fuerzas, la del equilibrio y la del apoyo de los muslos y rodillas

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fuerzas, la del equilibrio y la del apoyo de los muslos y rodillas.
BRAZOS. Cuando el cuerpo se haya acostumbrado á tenerse
firme sobre su asiento, y adquirido la soltura y seguridad convenientes, se ha de procurar que los brazos puedan hacer todos
los movimientos necesarios, sin que el cuerpo pierda su posicion.
EL CABALLO EN BRID4)N. Llámase bridon á la embocadura
que entra en la boca del caballo. Las riendas del bridon se toman una en cada mano, dejándolas bastante flojas para que el
movimiento de los brazos no haga experimentar sensaciones al
caballo; pueden tomarse tambien en una sola mano, para que
el brazo que queda libre pueda alejarse y acercarse al cuerpo
sin desarreglar la posicion, acostumbrándose de este modo á
hacer local el uso de las fuerzas.
Er. CABALLO EN BRIDA. Las riendas deben estar en una sola
mano, en la izquierda cuando el caballo marcha á la derecha
y vice versa. Estando la brida en la mano izquierda, las riendas
estan separadas por el dedo meñique; la del lado izquierdo se
tiene debajo. Para conseguir que se mantengan iguales entre
lo.. dedos índice y pulgar, además de tenerlas bien apretadas,
se apoyan todos los dedos sobre este último; cuando se pasan
á la derecha, se cogen con toda la mano de modo que el meñique esté hácia el lado del boton. Para marchar de frente, estando las riendas iguales, se colocan las manos sobr el ecuello
del caballo, con lo que cambiará este de direction, tomando
la que se desea.
LA MUÑECA tiene tres movimientos sobre el ante-brazo, conocidos en anatomía con los nombres de rotation, supinacion
(elevation) y pronacion (inclination).
La primera de estas disposiciones sirve para dar á las riendas
una tension igual (se habla de la mano de la brida); la segunda
aumenta la presion de la rienda izquierda sobre el cuello del
caballo para dirigirle á la derecha, y la tercera determina la
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marcha á la izquierda por medio de la presion de la rienda
derecha.
EL ANTE -BRAZO prestará auxilio á la muñeca, siempre que
la fuerza de esta no sea suficiente, cuidando de que el brazo
no sufra la menor oscilacion.
P1ER As. Deben estar próximas, cuanto sea posible, al cuero del caballo, pero sin pegarse á él. Se adquiere esta posicion
renovando con frecuencia las flexiones de los riñones. En este
caso adquieren la flexibilidad necesaria para que la fuerza comunicativa no destruya la que sostiene al jinete.
Las piernas no deben emplear otro movimiento que el que
pueden hacer hácia atrás; de otro modo destruirían la inmovilidad de los muslos, que es indispensable para mantener la
fuerza trasmitida.
Los pies deben obrar localmente al espolear, sin que las piernas sufran reaccion alguna, al hacer este movimiento.
ESPUELAS. Deben colocarse medio dedo sobre el talon de
la bota. El espió on debe ser mas bien largo que corto, y la
estrella ó roseta bastante grande. No es bueno hacer uso de
las espuelas sino despues de haber empleado todos los medios
de excitation, por el aumento progresivo de las ayudas.
Cuando se emplea el castigo de las espuelas se tendrá mucho
cuidado con las riendas, 1. para prevenirse contra las sacudidas demasiado violentas, á veces, que resultan de este castigo;
2.° para que el brazo y la mano puedan, por medio de un golpe
pronto y repentino, interceptar la fuerza y paralizar los movimientos bruscos del caballo , cuyas consecuencias son siempre
sensibles y le hacen indócil á las demás observaciones.
Finalmente, con la continua flexion de la parte baja de las
riendas y la rotation tambien cantínua de los mulos , el caballero adquirirá con prontitud gracia, solidez y una buena posicion, principio sencillo y de inmensa utilidad.
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AYUDAS. Lo que acabamos de decir del asiento bien entendido, de los movimientos de las manos,* de los puños y de las
piernas, constituye los medios que se designan con el nombre
de ayudas en términos de equitacion.
Sin la perfecta reunion de estas fuerzas no es posible tener una
ejecucion precisa; creemos haber dicho bastante para que todo
jinete se convenza de que necesariamente ha de poseer todo el
mecanismo indicado antes de querer manejar al caballo con el
movimiento expresivo, sin lo que no conseguirá que le
comprenda.
A las ayudas de que hemos hablado, añaden en algunas partes
el látigo y las voces del jinete.
PREVENIR AL CABALLO. El uso de las ayudas, que es un
punto capital en equitacion, se explica fácilmente, dice el Coronel Mr. Marbot, por la formation del cuerpo del caballo y las
sensaciones que estas ayudas le hacen experimentar. Por ejen-plo, supongamos que el jinete bien colocado en la silla quiere
hacer pasar al bruto del descanso á la action; para esto le previene apretándole un poco con las piernas y leyantando progre
mano en que tiene la brida. Estos dos movimientos,-sivamentl
obligando al caballo á levantar la cabeza y poniendo todo su
cuerpo en agitation le preparan para ejecutar la órden que se
le va á trasmitir. Esto es lo que se llama prevenir al caballo.
Del mismo modo se le previene para la ejecucion de otro cualquier paso.
MARCHA DE FRENTE AL PASO. Las cualidades que debe tener
un caballo de montar son: marchar derecho y con paso sentado,
con el fin de que se pueda ir en la silla cómodamente; ser
franco, dócil y manso para que, identificado en cierto modo
con el hombre, comprenda todos sus deseos. Para marchar de
frente el jinete baja la mano; con esta operation las riendas no
tiran del freno y este no pesa en la boca del animal, que, enUNIVERSIDAD DE HUELVA 2010
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centrándose libre, marcha naturalmente hácia delante instigado
solo .por la presion de las rodillas y las piernas del caballero ,
que obran de acuerdo con la mano.
Pero, si por falta de instruccion, maldad ó capricho, el caballo desconociese el mando y no quisiese avanzar, en este caso
las piernas del jinete se doblan hácia atrás, aplican las espuelas
á los flancos del animal, que, para huir del dolor, se apresura
á marchar adelante.
Los que aprenden equitacion deben al principio marchar
mucho al paso para que, adquirida la seguridad en la posicion,
puedan despues con mas facilidad conocer los efectos que producen las manos y las piernas, únicos motores del caballo.
Para obtener la marcha al paso, se ha de hacer que las piernas obren con suavidad y por grados, pues si se emplease mucha
fuerza, la sensacion que en este caso experimentaria podria
hacerle tomar una marcha mas larga: á medida que las piernas
obran para hacer marchar al caballo de frente, la mano debe
arreglar los movimientos. Caanto mas se quiere alargar este
paso, con mas fuerza deben obrar las piernas, presentando á la
boca un sosten que, obligando al caballo á apoyarse sobre la
mano, le haga encontrar en este apoyo el medio de dar mayor
desarrollo á sus espaldas. Para pararle, las piernas deben disminuir su accion, mientras que la mano que, en el paso largo,
sirve de sosten, obra para descargar las espaldas y detener su
desarrollo. CL2ndo se quiere obtener un paso ligero y compasado
se aumenta al mismo tiempo la accion de las manos y de las
piernas. (El Conde de Aure.)
El paso (le que hemos hablado es el que se llama castellano, que es la marcha mas lenta y suave del caballo: pero no
se entienda aquí, dice Laiglesia, que consiste la habilidad de
llevarle en este aire, en dejarle en aquel tranco natural y aban donado que tiene todo bruto de por sí; tratamos de aquel paso
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igual, airoso, sentado de cuarto trasero que denota desde luego
tan buena educacíon en el caballo como habilidad en el jinete CI3IBIO DE PASO. Si se quiere cambiar del paso al trote ó de
este al g_Llope, que son las tres marchas perfectas del caballo,
se baja la mano, lo que disminuye el efecto del freno, mientras
que las piernas del jinete, oprimiendo al bruto, le anuncian la
espuela, precursora del dolor que le manda emprender un
paso mas vivo.
PARADA DEL CABALLO. Si se quiere disminuir ó detener ente
carrera, despues de haber prevenido al caballo, el-ramentl
jinete aproxima la mano en que tiene las riendas it la cintura;
por efecto de la tension, el freno hace experimentar al caballo
una impresion dolorosa, que, para librarse de ella, la obliga á
disminuir la rapidez de la marcha ó á pararse enteramente, si la
presion del freno continúa. Pero corno en este movimiento el
caballo podria atravesarse, el jinete lo evitará manteniendo las
piernas cerca del vientre del animal, el que, por temor de las
espuelas no se atreve it volverse it derecha ni izquierda. Por
lo expuesto se ve que se determinan, arreglan, cambian ó detienen los diversos pasos por las acciones combinadas de la mano
y las piernas.
A DERECHA. Para marchar it este lado, el jinete lleva la
mano it la derecha, lo que, por el efecto que producen las
riendas en el freno, hace volver la cabeza y espalda del caballo
que tiene el cuarto trasero casi doblado ea esta direccion por
la pierna derecha del jinete, que oprimiéndole el vientre le
obliga á ceder al impulso de la brida y determina, el movimiento
de todo su cuerpo á la derecha.
LAS MARCHAS Á LA IZQUIERDA, OBLICUAS Y EN CIRCULO, se eje
empleando los mismos métodos modificados segun la-cutan
necesidad, cuidando de que las piernas obren siempre en perfecta
armonia con las manos.
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DEL DAR ATrns. Esta marcha artificial se ejecuta tirando
progresivamente las riendas hácia el cuerpo del jinete; de modo, que por la presion sostenida que el animal siente en la boca,
tiene necesidad de retroceder. Si no se cuida de tirar con igual
las riendas, y si una oprime mas que la otra, natural--datie
mente cederá hácia el lado donde la presion es mas fuerte y
liará que el paso atrás sea atravesado.
DEFENSA DEL CABALLO. Esta se calcula segun su position y
aplomo. El que tiene la parte delantera débil y que por consiguiente apoya sobre el freno, si tiene necesidad de defenderse
tirará coces; y por el contrario el que tiene nias débil el cuarto
trasero se encabrita ó pone de manos para defenderse.
Generalmente los caballos se sirven de la parte mas fuerte
copio arma defensiva contra cualquier ataque; razon por la
que es indispensable combatir estos medios de defensa tratando
de restablecer el equilibrio.
Los caballos que tienen débiles los corvejones dan coces
cuando se monta en ellos con demasiada fuerza, queriendo librarse de este modo del cuerpo que ha de sujetarlos; si la debilidad está en los corvejones y en el cuarto trasero, se encabritan si el freno obra con demasiada fuerza, por que quieren echar
á la parte anterior el peso que carga en la posterior.
MEDIOS DE IMPEDIRÁ UN CABALLO QUE COCEE. Para esto se ha
de levantar la mano y oprimir las piernas para ponerle en equilibrio. Si la mano sola obra, presentando siempre un punto de
apoyo, retrocede cuando la accion es demasiado fuerte; pero no
dejará de tirar coces hasta que, obrando las piernas del jinete
para impedirle que ande hácia atrás, le den la fuerza suficiente
para sufrir la accion de_la mano, que será echar el peso de las
espaldas al cuarto trasero.
MEDIOS DE IMPEDIR QUE EL CABALLO SE ENCABRITE. . Se ha de
tratar de establecer el equilibrio cargando el cuarto delantero.
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Para esto se presenta al caballo un punto de apoyo en el freno
bastante suave para que no le teína; al mismo tiempo que se
hace obrar á las piernas con bastante accion y fuerza. Cuando
las piernas han cargado sobre el cuarto delantero el excedente
del peso que está sobre el trasero , hace que el caballo tome un
apoyo en el freno que le es necesario para sostener las espaldas.
(El conde de Aure).
CABALLO MIEDOSO. Este es un defecto que no se puede impedir, pero sí atenuar haciendo que el caballo sea sensible' á
las piernas y la mano. Cuando el jinete conoce bien el poder de
las ayudas, está siempre en contacto con el caballo , y prevenido
de sus menores temores puede tranquilizarle al momento cuando
recibe alguna sorpresa; despues de pasado el susto le hace poco
á poco marchar con mas seguridad.
CABALLO FALSO. La mayor parte de los caballos de esta clase
contraen este defecto por algun sufrimiento; su defensa no es
producida mas que por la sensibilidad de los riñones ó de las articulaciones, que la torpeza del jinete excita. Todo caballo delicado puede ser útil y muchos son susceptibles de un excelente servicio. Eljinete es quien debe discernir de donde proviene el dolor
que obliga al animal á defenderse, para tratar de aliviar en lo
posible la parte dolorida.
CABALLOS QUE TIENEN LOS CORVEJONES DÉBILES. Cuando se
nota en un caballo este defecto es ficil'atenuarle haciendo obrar
la mano de la brida con bastante ligereza y cuidado para no
provocar una irritabilidad que le obligue á defenderse, lo que
suele hacer encabritándose, dando saltos, huidas y algunas veces
coces.
MÉTODOS DE EQUITACION. Hay tres escuelas famosas en
equitacion que siguen todos los pueblos de Europa; la escuela
franco-italiana, fundada en Padua el siglo XV, la germánica y
la slava, que siguen los rusos, los polacos, los húngaros, &c.
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La primera emplea para la position del cuerpo los principios
de que hemos hablado; prescribe con respecto á las ayudas los
medios mas suaves y prohibe el uso del látigo y de la voz del
jinete, menos cuando hay que saltar un foso ó barrera. Esta
escuela brilla mas que las otras por la nobleza y elegancia que
presentan á caballo los que la siguen.
La segunda exige que los estribos esten muy cortos, que el
jinete tenga .los pies enteramente apoyados, el cuerpo libre é
inclinado hát;ia adelante; con el fin de unirse mas al caballo y
de ayudar it sus movimientos siguiéndolos.
Los que siguen esta escuela dicen con razon, que el hombre
tiene mas fuerza en las corvas que en las rodillas: por consiguiente en lugar de tener las puntas de los pies hácia adentro, como
los de la escuela franco-italiana, las ponen hácia afuera, lo que
les proporciona la inmensa ventaja de sostenerse mejor, apoyándose con las corvas y la parte carnosa de las piernas; método que
perjudica seguramente á la buena gracia del jinete, pero que
aumenta considerablemente su solidez y medios de manejar
al caballo.
Los principios de la escuela slava son mas duros aun que los
de la alemana.
Sentado el jinete de esta escuela en una silla muy alta, que
le aleja demasiado del cuerpo del caballo, no puede incitarle
con los muslos y las rodillas; por lo que sujeta mucho las riendas y tiene siempre los talones unidos al vientre del animal que
conduce con mano férrea.
Sin prevenirle, le refrena, pica con las espuelas y le hace
partir á galope estando parado, retroceder, dar pasos brusca
todos sentidos, sin marcar los tiempos 'ni indicarle-ment
nada con las piernas; le detiene de repente en medio de la
carrera mas violenta tirando fuertemente de las riendas , lo que
hace muchas veces que se le doblen los corvejones. Colocado el
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jinete de esta escuela en una silla cuyo pomo y parte posterior
tienen cuando menos medio pie de elevation por detrás y por
delante del busto y con los estribos demasiado cortos, se encuentra en un asiento tan sólido que es imposibleje pierda, á no ser
que el caballo caiga con él.
Los jinetes slaves consideran el trote como una marcha
falsa; la mayor parte no emplean mas que el paso y el grande
ó pequeño galope. Para habituar al caballo á esta última marcha
le refrenen fuertemente, al paso que le incitan con la espuela
para hacerle galopar. Estas dos órdenes diferentes obligan al
animal á acortar el galope.
Por este método violento los caballos aprenden antes, pero
se gastan tambien en muy poco tiempo.
Los discípulos (le esta escuela son los que mas emplean el
látigo y la voz como ayuda.
En una palabra, para brillar, montar con gracia y dirigir
bien á un caballo deben adoptarse los principios de la escuela
franco -italiana, que es tambien la de los españoles y portugueses. Para formar un caballo para la guerra y hacerle lanzarse
con ventajas á la mas encarnizada refriega, el mas pronto y á
propósito es el método de la escuela slava; pero como término
medio y por reunir parte de las ventajas de las escuelas italiana
y slava, sin tener sus inconvenientes, se debe, en nuestro
concepto preferir con algunas modificaciones el sistema de equitacion alemana, que es el que siguen los ingleses, suecos, daneses y holandeses, que es mas sólido que el de la escuela italiana
y no destruye los caballos como el de la slava.
OBRAS QUE DEBEN CONSULTARSE'
rsrAñoLA. LA IGLESIA Y DARRAC (FR.{NCisco), Caballero (le la Real
y distinguida órden de Carlos III " Elementos de equitation militar para el use
de la caballeria española, escritos para los alumnos de la Real escuela i,iilitar
de cquitacion de la Corte."
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AURE (EL VIZCONDE DE), Director de una escuela de equitacion
de Paris. " Tratado ¿la e 1uitacioa. "
NCESt.
EQUITACION PARA USO DEL BELLO SEXO. El ejercicio de la equitacion es muy saludable para las señoras; á mas de esta ventaja
tiene tambien la de proporcionarles el medio de viajar sin peligro.
Entre los principios que hemos indicado para la equitacion de
los hombres hay muchos que pueden ser útiles para la de las
mujeres, pero la mayor parte exigen un gran número de modificaciones que creemos de nuestro deber consignar.
Hay personas que querrian que las señoras montasen á caballo
como los hombres, pero su constitution, sus formas , y el uso
consagrado por un tiempo inmemorial se oponen poderosamente; creemos que principalmente en las grandes poblaciones
deben montar en los mejores caballos, y como las amazonas,
lo que no se opone á que para andar por los campos y malos caminos puedan hacer uso de los sillones ó jamugas,
que no exigen mas método que un poco de atrevimiento y
costumbre.
ELECCION DEL CABALLO. La señora que quiere entregarse al
ejercicio (le la equitacion debe elegir un caballo •de unos fuegos
regulares, de buena estampa y de paso largo, que sea seguro,
dócil para que le pueda manejar fácilmente. Un caballo viciado
conocería la falta de fuerzas de la que le monta para reprimirle,
lo que la expondria á las consecuencias desagradables de todos
sus caprichos. Un caballo flojo y uno demasiado brioso son
igualmente perjudiciales para la señora que ha de montar; el
primero la fatiga por su pesadez y el segundo por la resistencia
clue tiene que oponerle.
ATREVIMIENTO Y PRUDENCIA. Estas dos cualidades son indispensables para la que ha de aprender la equitacion; con la
primera podrá dirigir fácilmente á su cabalgadura y con la segunda evitará los pasas imperfectos. No hay necesidad de expoToar. I.
as —
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nerse al peligro sin utilidad, ni de provocar la cólera de un
animal poderoso, dócil naturalmente , pero terrible cuando se
irrita. Tampoco es bueno abandonarse encima de un caballo á una
gran confianza; por el contrario es muy prudente vigilar todos
sus movimientos. Recomendamos á nuestras amazonas que no
dejen nunca la brida caida sobre el cuello del animal, pues que
esta es una falta grave, que indica tan poca habilidad como
prevision por parte de la caballera, y que puede hacer que el
caballo pierda por este abandono sus buenos hábitos y esté mas
expuesto á caer, comprometiendo la existencia de la que le
monta: en una palabra, no se exige que las señoras sean demasiado audaces para montar á caballo; pero aun es mas peligrosa
esa timidez que degenera en miedo.
LA ASISTENCIA DE UN CABALLERO HÁBIL , que el uso y la moda
prescriben á las señoras que quieren montar á caballo, les es
muy útil para detener al animal si se anima demasiado y para
prevenir las caídas que casi siempre son por el lado izquierdo,
que es el que debe ocupar el que acompaña á una señora.
SILLA PARA LAS SEÑORAS. Tiene un asiento mas ancho y llano
que la de los hombres. Además de una fuerte grupera, debe estar
sujeta por' dobles cinchas, para que no se mueva con la postura
inclinada de la caballera. Despues, lo que distingue mas esencialmente esta silla, es la horquilla construida cerca del perno,
de modo que la rodilla pueda abrazarla con facilidad y solidez.
No se necesita mas que un estribo colocado en el lado izquierdo,
á que se da la forma de una pantufla.
La parte de la silla sobre que cae la pierna izquierda ha
(le ser corta, para que el caballo sienta, sino las presiones de
esta pierna, al menos la del talon que le ayudará en sus movimientos á la izquierda.
PRECAUCIONES QUE SE DEBEN TOMAR PARA MONTAR. Despues
de haber mirado cuidadosamente todo el aparejo, la que ha de
.

fuerzas, la del equilibrio y la del apoyo de los muslos y rodillas

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