CONCEPTOS DEL SUICIDIO POR ARMA DE FUEGO

Transcripción

CONCEPTOS DEL SUICIDIO POR ARMA DE FUEGO
CONCEPTOS DEL SUICIDIO POR ARMA DE FUEGO
Es el suicidio la acción de quitarse la vida de forma voluntaria y premeditada. Las armas de fuego, una vez conseguido el acceso a ellas son una vía fácil y común para los
suicidas. Sin embargo determinar si las heridas por arma de fuego en una víctima han
sido auto infligidas o se trata de un crimen, es una tarea de la máxima importancia
para un perito balístico que deberá colaborar con otros profesionales como el médico
forense o los investigadores policiales del hecho para poder concluir en un sentido o
en el otro.
Una vez el suicida ha decido poner fin a su existencia, el resultado de sus actos puede
ser con éxito o sin él. Es decir el suicidio puede ser consumado o frustrado.
Suicidio consumado, cuando el suicida ha conseguido su fin, con intención directa o
como consecuencia de otras acciones. Dícese del conjunto de estas acciones que
constituyen una conducta suicida
Suicidio frustrado. La intención de la persona, siendo auténtica y verdadera, no ha
conseguido su fin. Si la intención de la persona no era tal, nos encontramos ante una
simulación de suicidio
Se entiende por riesgo de suicidio la posibilidad de que una persona atente deliberadamente contra su vida a causa de una serie de condicionantes sicológicos o por
deterioro de sus capacidades mentales.
Por último podemos considerar el parasuicidio como las acciones auto impuestas
que destinadas a dañar la persona del sujeto no tienen por fin autentico la muestre
de este.
Volviendo al uso de las armas de fuego para el suicidio, el estudio de la escena de los
hechos así como de los antecedentes del sujeto y de su entorno deben asegurar la
ausencia de violencia física por parte de terceros. La víctima, el suicida, no debe presentar heridas defensivas, el arma debe estar en su mano o muy cerca si ha usado un
arma corta, si ha sido larga habrá dispuesto alguna forma de accionar el disparador
tal vez con los dedos del pie o con alguna palanca, debe haber residuos del disparo en
su mano “fuerte” o zona correspondiente, su herida debe presentar la correspondiente quemadura y marcas, puede hallarse algún documento que justifique y testimonie
su acto y, en general, se debe esperar que este actúe en absoluta soledad.
El estudio del cadáver debe asegurar que los orificios de entrada y salida son coherentes con la presunción de suicidio: en la cabeza, en zonas donde se asegure y una
muerte lo más rápida e indolora posible (nadie se disparará en la femoral esperando
Manuel Moraga Montejo
Perito Judicial en Balística Forense
Página 1 de 2
después desangrarse). Si el sujeto es zurdo, la herida debe poder ser estimada como
hecha con la mano izquierda.
Las marcas dejadas en las heridas deberán corresponder con lo esperado en disparos
a cañón tocante o a quemarropa:
En caso de cañón tocante, casi obligatorio en el caso de suicidio, observaremos el
Anillo de Fisch (contusión esquimotica escoriativa) característico de las heridas por
arma de fuego, el efecto Hoffman, los gases penetran la piel por encima del plano
óseo separándola y dando el efecto de explosión desde el interior de la herida.
Habrá un “tatuaje” de piel quemada por la acción abrasiva
de los gases de la pólvora y partículas metálicas. Los humos, que no los gases, se depositarán en el hueso ennegreciéndolo (signo de Benassi) y se podrán producir círculos concéntricos negros entre la ropa y la piel (escarapela
de Simonin).
Se podrán encontrar restos del fulminante. Habrá también
el llamado “falso tatuaje” porque este puede ser eliminado de la herida por un simple
lavado. Está constituido por depósitos superficiales de humos procedentes de la deflagración de la pólvora, carbón finamente dividido, que son expulsados por la boca
de fuego junto con el proyectil. Debido a su poca masa los humos poseen muy poca
energía cinética por lo que su capacidad para marcar no excede los 10 cm. de la boca
de fuego.
Si el disparo ha sido hecho hasta a diez centímetros del cuerpo, considerándose entonces a quemarropa, encontraremos igualmente el Halo de Fisch, no habrá posiblemente efecto Hoffman pero habrá quemaduras en vello, piel y ropa a causa del soplo
de fuego de la boca del arma. Habrá también ahumamiento o falso tatuaje, el que se
ha dicho puede eliminarse con agua y jabón. Se encontrarán restos del fulminante.
Manuel Moraga Montejo
Perito Judicial en Balística Forense
Página 2 de 2

Documentos relacionados