cambio de pastillas de freno delanteras
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cambio de pastillas de freno delanteras
CAMBIO DE PASTILLAS DELANTERAS Recuerda que, antes de ponerte a hacer cualquier mantenimiento o intentar seguir cualquiera de los tutoriales que aquí se describen, deberías leer el capítulo de INTRODUCCIÓN que está en esta misma página, y seguir los consejos que en el aparecen al respecto de cómo afrontar este tipo de intervenciones. En todo caso, y suponiendo que ya lo hayas hecho, vamos a lo que nos interesa, que en esta ocasión, es el cambio de las pastillas de freno delanteras. DESCRIPCIÓN DEL SISTEMA DE FRENOS Como todos sabemos, el sistema de frenos, es una de las partes más importantes de una moto (a menos que llevemos un ancla…) dado que es el que más compromete nuestra seguridad; y el que se encarga de frenar la rueda delantera todavía más, si cabe, ya que es el freno que se utiliza en un 90% de ocasiones para frenadas intensas. El sistema de frenos delanteros de nuestras motos está compuesto de 2 discos, “flotantes” (esto ahora, no nos importa para nada…), sujetos 1 á cada lado de la rueda; cada uno de estos discos, se sitúa entre 2 pastillas de freno (1 a cada lado, de cada uno de los discos) que estarán sujetas a la estructura de la moto, y que por efecto del líquido de frenos bombeado desde sus respectivos depósitos, serán empujadas por unos pistones contra esos discos, a los que “morderán” cuando accionemos el freno, y mediante la fricción provocada, harán detenerse la rueda, y por ende, a la motocicleta. Estas “mordazas” donde están situadas las pastillas, son los “Cáliper” o “Pinzas”. En el caso de la Suzuki C 1800 R, las pinzas son de la marca “TOKICO”, y para las delanteras, tienen 3 pistones cada una (la teoría dice que cuantos más pistones, más potente podrá ser la frenada), dado que esta moto, está equipada con el sistema de “frenada combinada”, que supone que al apretar la maneta de freno delantero, se activarán 2 pistones (los de extremos) de las pinzas de los discos de freno delanteros, pero si pisamos el pedal de freno trasero, se activarán los 2 pistones de la pinza del disco de la rueda trasera, más 1 pistón (el central) de las pinzas de freno delantero. Esto hace que la moto, dado su peso (380 kilos en “vacío”), sea más “detenible” y tienda menos a hacernos “extraños” o a derrapar con la rueda trasera en una frenada, cuando frenamos “de atrás”. Evidentemente, los elementos que rozan para que la moto frene (pastillas y discos), se irán desgastando poco a poco (las pastillas antes que los discos, por supuesto), y habrán de ser sustituidos cuando lleguen a sus límites de servicio. PINZAS FLOTANTES Uno de los sistemas que hacen que los frenos respondan y se adapten a los discos, con las vibraciones, movimientos bruscos, frenazos, etc., es que estas (todo el bloque que compone la pinza) “flotan” de forma lateral sobre el borde disco y se adaptan a él. Esto es posible porque el bloque, está unido por medio de unas guías, por las que se puede desplazar, a la pieza que realmente se fija a la horquilla. Para hacerlo un poco más gráfico, os pongo un esquema de cómo funcionaría el sistema. Una vez que hemos revisado la teoría básica de cómo actúa el sistema de frenos de nuestra motocicleta, vamos a la práctica, introduciéndonos ya en lo que nos interesa, que es el cambio del elemento que más desgaste sufre de todo el sistema, esto es, las pastillas de freno. Como las que más utilizamos, son las delanteras, estas serán las que antes se desgasten, y las que primero tendremos que sustituir. REVISIÓN DE LAS PASTILLAS ¿Cómo saber cuándo debemos sustituir las pastillas? Lo lógico, es revisar de vez en cuando, el estado de desgaste de las mismas, lo que se hace mirando con una linterna el disco, de perfil, en el punto en que están ancladas las pastillas. Ahí, si nos fijamos, veremos las pastillas, dentro de la pinza, una a cada lado del disco, y la cantidad de ferodo que le queda a cada una. Todas las pastillas, llevan unas marcas (surcos), en su superficie (la que toca el disco). Una vez que la superficie de frenado de la pastilla (el ferodo) se desgasta, y esos surcos no se puedan apreciar, deberemos proceder a sustituirlas. No hacerlo puede suponer que consumamos en exceso o del todo el ferodo, y su soporte (que es metálico), entre en contacto con el disco al frenar, lo que nos llevará a rayar el disco, cargándonoslo y teniendo que sustituirlo… y son caros. Estos “surcos”, también son visibles desde el lateral de la pastilla (aunque es difícil), como “separaciones” entre los trozos del material que compone esas pastillas, y ahí es donde tendremos que fijarnos, para ver la profundidad del surco y apreciar el desgaste del material. Os pongo una foto, donde se aprecian perfectamente una pastilla gastada (la de la izquierda, sin el surco) y otra nueva (la de la derecha, con el surco señalado por una flecha) y los 2 trozos de ferodo intactos. TUTORIAL CAMBIO Con respecto al material que necesitaremos para cambiar las pastillas de freno delanteras de nuestras máquinas, será el siguiente: - Juego de llaves de vaso con extensores. - Llave dinamométrica. - Cepillo (para limpiar la zona, servirá uno usado, de dientes). - Adhesivo fija-espárragos. - 2 Juegos de 2 pastillas. La referencia, dependerá de la marca, las originales (OEM) son las FA388HH (sinterizadas), FA388 (orgánicas), pero también las podéis buscar por las siguientes referencias: DP954, FDB2196… - Lámpara portátil (o eso, o lo hacéis en un sitio con muy buena luz). - Un par de guantes de plástico desechables (si no queréis tener que limpiaros las uñas con un cepillo de cerdas de acero...) Y ahora, al tutorial paso a paso; recordad que lo haremos IGUAL en ambos lados, puesto que ambas pinzas son simétricamente iguales. 1.- Nos situaremos a la altura del eje de la rueda delantera (mejor si nos podemos sentar cómodamente en el suelo), frente a la pinza por la que vayamos a comenzar y desatornillaremos (recordad, los tornillos se aflojan en el sentido contrario al de las agujas del reloj) los 2 tornillos que están señalados en la segunda foto, y que son los que sujetan la pinza a la barra de la horquilla. 2.- Una vez que hayamos extraído los 2 tornillos (es posible que estén algo duros, dado que se habrán montado con fija-espárragos), pivotaremos el conjunto completo de la pinza, de abajo a arriba, sacando la pinza con cuidado del disco (recordad que está unida a los latiguillos por donde les llega el líquido de frenos). Nos daremos cuenta de que debido a que esos latiguillos están fijados por medio de una estructura al guardabarros, también tendremos que liberarlos de la misma para poder tener el juego suficiente, liberar la pinza del disco, y tener la libertad de movimiento necesaria para poder poner la pinza completa boca arriba. Esa estructura, la liberaremos desenroscando el tornillo que la fija por su parte superior, que es el siguiente. 3.- Una vez hayamos extraído la pinza y le hayamos dado la vuelta, veremos algo como lo siguiente, donde las pastillas usadas, están señaladas con las 2 flechas rojas. 4.- Para facilitar la labor posterior de instalar las nuevas pastillas, meteremos en el hueco, entre las 2 pastillas, un destornillador grande o un instrumento parecido, y procederemos, con cuidado, a hacer palanca para agrandar ese hueco (al ser las pastillas viejas, que vamos a cambiar, no importará que dañemos lo que quede de sus ferodos), haciendo que la pastilla sobre la que actúan los pistones (en la foto, la de la parte de abajo) retroceda y haga que estos se introduzcan al máximo en sus alojamientos. Al hacer esto, probablemente, las pastillas, saltarán de su clip, y pivotarán sobre su eje, saliendo de la pinza. Además, la pieza que señalo con el dedo en la siguiente foto de la izquierda, también se podrá desplazar sobre sus ejes, retirándose y abriendo más hueco. En esa misma foto os señalo con flecas rojas los pistones, para que os hagáis una idea; y en la otra fotografía, aparecen ya las pastillas habiendo saltado de su hueco, y pivotadas sobre el eje, colgando de la pinza, sujetas únicamente por el propio eje. 5.- Una vez hayan salido de su alojamiento las pastillas usadas (sino lo han hecho, lo único que tendremos que hacer es moverlas hacia la parte central del eje, y desencajarlas del alojamiento donde están ancladas por el otro extremo), procederemos a desmontarlas de su eje. Para ello, lo primero que tendremos que hacer, es sacar del extremo del eje que no tiene forma de cabeza de tornillo, una arandela de goma que está insertada en él, y que se supone, retendría el mismo en caso de que se aflojase la rosca que mantiene el eje en su lugar (en otras motos, veréis que esa labor, la realiza un “clip” metálico, insertado en un taladro realizado en el eje, pero estos de Suzuki, creen que este sistema es más seguro… ¿?). Os pongo 3 fotos, una con la arandela puesta (señalada con una flecha amarilla), otra con la arandela quitada, y una de como la tuve que quitar (ayudándome con un destornillador de relojería…). 6.- Cuando hayamos quitado la arandela, comprobaremos su estado (si nos la hemos cargado al intentar sacarla, tendremos que instalar otra… pero si vais con cuidado la podréis reutilizar) y si está bien, la guardaremos para cuando procedamos al rearme. Ahora, iremos al otro extremo del eje (el que tiene forma de cabeza de tornillo) y procederemos a desenroscar el eje con una llave de tubo (estará un poco duro, pero recordad que se desenrosca en el sentido contrario al de las agujas del reloj), con lo que podremos sacar el eje por el lado en que tiene la cabeza de tornillo, y ahora sí, sacar las pastillas. Os pongo unas fotos 7.- Una vez hayamos sacado ambas pastillas y las tengamos en la mano, nos daremos cuenta de que una de ellas (la que estaba situada del lado de los pistones en la pinza), tiene superpuesta una placa metálica llena de agujeros que está sujeta a la pastilla por medio de unas pestañas que hacen presión. Entre esta placa metálica y el cuerpo de la pastilla, también hay una pieza de plástico blanca con la misma forma. Tendremos que desmontar ambas piezas (la placa metálica y la pieza de plástico) de la pastilla, simplemente tirando de ellas con cuidado, para que las pestañas de la placa metálica salgan de sus alojamientos en la pastilla, y las reservaremos para montarlas en una de las nuevas pastillas. Os pongo 3 fotos; una de la pastilla completa (con la placa y la pieza de plástico montadas, tal y como sale de la pinza); otra con la pastilla, habiendo retirado ya la placa metálica con la pieza de plástico en su interior; y la última donde solo se ve la pastilla y la pieza de plástico (ya había retirado la placa metálica) 8.- Procederemos a limpiar la placa metálica y la pieza de plástico blanca que hemos sacado en el paso anterior, así como el alojamiento de las pastillas, donde se encuentra la placa-resorte que se ve al fondo (señalada con una flecha), dentro de la pinza, con un cepillo; para quitar la mayor cantidad de suciedad y polvo posibles. 9.- Una vez hayamos terminado de limpiarlo todo, procederemos a montar las nuevas pastillas en la pinza, comenzando por montar la placa metálica y la pieza plástica en la pastilla que quede del lado de los pistones. Para saber cuál es, tendremos que tener en cuenta que, las pastillas deben quedar montadas ferodo contra ferodo, y con el agujero de sus soportes hacia el mismo lado, ya que tiene que ser por donde pase el eje de las pastillas esto es, una vez montadas sobre su eje, y en el alojamiento, dentro de la pinza, deben quedar de la siguiente manera: 10.- Una vez insertadas las pastillas en el eje, procederemos a atornillar el mismo, y a insertar, en el extremo del eje que no tiene la cabeza de tornillo, la arandela de goma que hemos retirado al principio. El par de apriete del eje es de 18 Nwm. 11.- Después de montar las pastillas en el eje y pivotarlas hacia su alojamiento, veremos que, al empujarlas, las placas que hacen de resorte y que están al fondo de la pinza (que hemos limpiado antes con el cepillo), ofrecen cierta resistencia. Empujaremos las pastillas hacia el fondo, venciendo esa resistencia y, separando ambas pastillas, introduciremos el otro extremo de cada una de ellas, que tiene forma de pestaña (señalados con flechas rojas en la siguiente fotografía), en el alojamiento que hay mecanizado a tal efecto en el propio cuerpo de la pinza. 12.- Por último, y con la pinza ya montada completamente, la insertaremos con cuidado en su posición, con las pastillas hacia abajo, una a cada lado del disco (debería haber espacio suficiente entre las 2 pastillas para que cupiese el disco… sino, tendremos que, con cuidado, palanquetear entre ellas, para que se retraigan los pistones… repito, con cuidado… para hacer ese espacio) y llevaremos toda la pieza, poco a poco hacia adelante, siguiendo el contorno del disco, hasta que los taladros del soporte de la pinza, coincidan con los taladros existentes en la barra de horquilla, donde se fija la pinza. 13.- Fijaremos la pinza con los 2 tornillos que quitamos al principio, a los cuales pondremos un poco de adhesivo fija-espárragos, y cuyo par de apriete es de 26 Nwm, y seguidamente, fijaremos los latiguillos de líquido de freno que llegan a la pinza, a la pieza de la que los desligamos al principio, por medio del tornillo que extrajimos. NOTAS: Durante todo el proceso de cambio de pastillas, NO deberemos manipular la maneta de freno, para evitar que los pistones se salgan de su alojamiento o se dañen. Al finalizar el proceso, y con la pinza ya montada, entonces SI bombearemos en repetidas ocasiones la maneta del freno hasta que esta se endurezca, para que los pistones y las zapatas se ajusten a su posición de frenado. En todo caso, probad los frenos con cuidado durante los primeros kilómetros que hagáis. Un saludo a todos y espero que os haya sido de utilidad.