Se logra dar dinámica mediante el ritmo de los pilones de piedra.
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Se logra dar dinámica mediante el ritmo de los pilones de piedra.
Se logra dar dinámica mediante el ritmo de los pilones de piedra. La rebeldía a las reglas de composición Paula Gisela Acunzo www.acunzofotografia.com.ar M i maestro insistía – e insiste – permanentemente con las reglas de composición. Quizás, al iniciar mis estudios, poco comprendía la intensión de analizar y aplicar unas ciertas reglas, hasta las ignoraba con gran rebeldía. A medida que fui introduciéndome en el gran mundo de la fotografía, fui encontrando los motivos y razones y la eventual aplicación de las mismas antes de hacer “click”. Para lograr comprender la existencia, aplicación o no de aquéllas reglas, hay que recordar brevemente su origen: la fotografía, tuvo su apogeo junto con el Pictorialismo, movimiento que versaba en copiar la pintura lo más fiel posible a la naturaleza y que surgió en el S. XIX, por lo tanto, la mayoría de las reglas de composición, son tomadas de aquélla ideología de la pintura. Pero… ¿Por qué existen las reglas de composición? Las reglas de composición, ayudan a dar a la fotografía un orden a la imagen, a que exista una cierta armonía entre todos los elementos que se presentan, de modo que todos los elementos resulten equilibrados y agradables a la vista. Existe un fundamento psicológico también, expresado básicamente a través de la teoría de Gestalt, (corriente moderna de la psicología, surgida de Alemania a principios del S. XX), que formula que percibimos conjuntos organizados de sensaciones y no entidades dispersas y sin elaborar. Es decir, que la percepción humana, tiende a agrupar o relacionar los elementos visuales para estructurar la imagen mediante reglas. Tendemos a organizar nuestro entorno, buscando estabilidad, equilibrio, significado, seguridad, haciendo que todo lo que percibimos sea comprensible. La aplicación de las mismas, a la hora de fotografiar, es un factor determinante, ya que una foto bien compuesta, sencilla, creativa, que muestra un mensaje claro, que no posee grandes cantidades de elementos, logra LLAMAR LA ATENCIÓN DEL OBSERVADOR, haciéndolo permanecer en dicha fotografía y no simplemente mirarla y pasar a la próxima. 114 El encuadre vertical es el correcto ya que los elementos son predominantemente verticales. El punto de interés principal fue colocado en el 4 punto áureo, si bien, es el menos importante, fue equilibrado con otro elemento colocado en el 2 punto áureo, al cuál arribamos visualmente por la perspectiva formada por las rejas y los tablones de madera. 115 Existen gran cantidad de reglas de composición, pero a mi entender, hay ciertas que son básicas. Entre aquéllas, se encuentra la primera y madre de todas las reglas: LA OBSERVACIÓN. Como el músico debe ordenar las notas para lograr sonidos, el fotógrafo, debe aprender a OBSERVAR antes de disparar. Para practicar, se recomienda, pasar por los lugares cotidianos, y OBSERVAR nuestro alrededor, tratando de descubrir nuevas fotografías, objetos perdidos, situaciones que el común pasaría por alto, etc. Otra regla a considerar FUNDAMENTAL es la SÍNTESIS. No olvidar que el observador busca un orden, un principio de simplicidad para poder moverse entre los diferentes objetos que estimulan su visión. El observador establece un mapa estructural para permitir al ojo moverse según un criterio regular, simétrico y simple, buscando una solución simple a lo que ve y cuando prevé que el proceso de lectura va a ser largo y complejo, escapa y pierde la atención. SE DEBE ELEGIR UN PUNTO Observar cómo cerrando el encuadre, se logra síntesis y se evita un ángulo muy abierto que distraería al observador ya que habría mucho verde, otras plantas, flores, etc. y no se entendería cuál es el objeto principal. 116 DE INTERÉS, no incluir excesivos elementos o “tomas generales”, ya que al haber distintos valores, objetos que llaman la atención, elementos que compiten entre sí, el ojo del observador salta para todos lados y prontamente se aleja de dicha fotografía. Cuando se elige el punto de interés, para lograr la síntesis, uno debe acercarse al objeto, persona o motivo y cerrar el encuadre. Asimismo, también cabe destacar, que existen dos tipos de encuadres: el horizontal y vertical. Muchas veces, por mala costumbre, sólo ponemos la cámara en forma horizontal (el fundamento es que las primeras cámaras de 35 mm estaban diseñadas para tomar fotografías en forma horizontal, por el diseño de los controles, por la forma en que se ven las imágenes en el visor, el sentido de las indicaciones de los menús de opciones y porque se fabricaron para probar películas cinematográficas y las cámaras de cine no pueden girarse en formato vertical ya que se vería la imagen girada y no entraría en la pantalla). Al hacer algo tan simple como cambiar el encuadre al vertical, teniendo en cuenta la forma del motivo, se obtiene una fotografía totalmente diferente. Es decir, que si el Se trata de llamar la atención, rompiendo una regla esencial y cortando el encuadre por el medio del rostro de la mujer, que pasa a ser elemento secundario de la imagen y la visual se centraliza justamente en la expresión única de la niña. 117 objeto que vamos a fotografiar, es mayormente vertical, conviene seleccionar este encuadre, para evitar cortar dicho objeto y crear espacios innecesarios que distraen. En cuanto al formato de la imagen se aconseja que sea rectangular y no cuadrada, ya que dicho formato restringe la emoción y se lo utiliza para temas de motivación indiferente o de composición estática. Otra cuestión interesante, es preguntarse ¿dónde debo colocar mi punto de interés? Previamente a desarrollar este tema, vale mencionar que en nuestra cultura occidental, la visión entra en el cuadro por las equinas – de arriba o de abajo – de izquierda a derecha. Por eso, en un texto, se privilegian las páginas impares sobre las pares, ergo en un diario, sale más costoso publicar en dichas hojas. Existen dos tipos de composición: LA SIMÉTRICA, en la que el punto de interés se pone en el centro de la imagen, se utiliza en casos MUY EXCEPCIONALES, como motivos religiosos o arquitectónicos, o la ASIMÉTRICA: es en este caso, en la que es valedera la aclaración anterior del recorrido de la vista, ya que en este caso se coloca el punto de interés teniendo en cuento la REGLA DE LOS PUNTOS ÁUREOS O DE ORO (regla utilizada por Da Vinci durante el Renacentismo). Se debe dividir el cuadro en tercios horizontales y verticales y se marcan diagonales, y el cruce de los tercios con las diagonales, presentan los puntos áureos dónde deben colocarse los puntos de interés. Estos puntos de interés tienen una predisposición considerando el recorrido de la vista: el primero es el superior derecho, el segundo el inferior derecho, el tercero el superior izquierdo y finalmente el cuarto el inferior izquierdo. Esta regla no se cumple cuando existen montañas o cosas que cortan la línea del horizonte. Entre otras tantas, existe la regla de la mirada, que supone que se debe dejar un cierto aire delante de donde se dirige la mirada; en cuánto a paisajes, recordar salir de la tarjeta postal, introduciendo una persona, un animal, un objeto que haga de punto de interés; y finalmente no colocar jamás la línea del horizonte en el centro de la imagen y que la misma ocupe aproximadamente un tercio de la imagen, es decir, que si la parte inferior es la más interesante, sólo dejar un tercio para el cielo. Para concluir, recomiendo tener activada en todo momento la cuadrícula de la cámara, e intentar lograr un mensaje claro, y no olvidar que dentro de la composición está incluida la no exageración al realizar retoques y ejecutar una buena copia. Conocer las reglas de composición, no implica que deban aplicarse constantemente, sino por el contrario, mi rebeldía hacia aquéllas subsiste, pero tenerlas en cuenta me permite – como dice mi maestro - PODER ROMPERLAS PERO CON CONOCIMIENTO Y FUNDAMENTO, y causar un efecto no por mera casualidad.