Control de las emociones
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Control de las emociones
Control de las emociones – Un enfoque desenfocado Lamento informarte que no es posible controlar las emociones. Las emociones se expresan o se reprimen. Reprimir no es sinónimo de controlar, por el contrario, es muy diferente. Lo que el común de la población entiende por control de emociones requiere un cambio de paradigma muy profundo en nuestro cerebro racional y, principalmente, en nuestro cerebro límbico o emocional. Desde una mirada evolutiva, el cerebro mamífero, límbico o emocional se desarrolló antes que el cerebro racional, frío y calculador. Estamos preparados para responder a nuestras emociones en primer lugar, y luego a razonar. Ante un factor externo, nuestro cerebro emocional, responde según los recuerdos depositados en nuestro banco de emociones. Automáticamente genera una respuesta. Luego aparece el pensamiento, que reforzará, o aliviará la emoción, pero ya es tarde, la emoción fue “disparada”. Todas las ramas de la psicología entienden esta secuencia, ya que no es una mirada psicológica, sino médica y antropológica. Por supuesto, siempre hay alguien que la ignora. Vista de Corte: Cerebro reptil (azul), límbico (anillo rojo), neocortex (rosa) La gran pregunta es: ¿cómo se conecta el cerebro emocional con el racional? El cognitivismo trata de ampliar esta conexión de manera de que construyas pensamientos que te ayuden a aliviar esa emoción o bien enfrentar lo que te genera la emoción en vez de esquivarlo o reforzarlo (el estímulo externo). Sostiene que las personas tienden a perpetuar sus esquemas (las creencias más importantes o radicales), buscando pruebas de lo que creen. Aquí entra en juego el “darse cuenta”. Si tienes fobia tratará de capturar la seguidilla de estructuras cognitivas que desembocan en la fobia. Por ejemplo: ¿Qué fue lo primero que sentiste? ¿Qué te dijiste para vos mismo? ¿Cuándo surgió el miedo? Apunta a que construyas pensamientos que te sean más útiles, y al igual que la PNL se enfoca en las distorsiones del uso del lenguaje. Hablando del “darse cuenta”, la Gestalt tratará de ir más al grano. Apela a la “flexibilidad” emocional, a través de experiencias emocionales exitosas que reemplacen a las acumuladas en tu banco de emociones actuales. Por ejemplo, si tienes fobia social, saldrás a caminar con tu terapeuta para que te des cuenta que no pasa nada al hablar con otras personas. De esta manera, más allá de todo razonamiento, ingresa a tu banco de emociones una nueva experiencia (el cerebro emocional no usa el lenguaje, pero sería algo así como “salí a caminar y me sentí tranquilo/a). El psicoanálisis tratará de ir a la raíz pero cronológicamente hablando. El origen de tu fobia. ¿Cómo se formó esta creencia? A través de diván, sueños, actos fallidos y otros recursos más, trata de que se haga consciente lo que está en el subconsciente, uniendo “links” que permiten que se cierre el ciclo consciente - subconsciente. NOTA: El inconsciente de Freud no es el mismo que el de Milton Erickson. Por eso le llamamos subconsciente. La PNL aparentemente trabaja sobre el cerebro racional, siendo lo más parecido al cognitivismo, conductismo o behaviorismo. Si bien se mantienen algunas técnicas básicas de Gestalt, teniendo en cuenta que el primer paso de la Programación Neurolingüística fue el modelaje de Fritz Perls, creador de la corriente Gestáltica, se ha centrado más en el control de emociones a través del pensamiento. Bueno, en cierta forma es muy útil, pero metafóricamente hablando es como navegar con poco viento. Al parecer, desde el primer modelaje de Perls al día de hoy se han olvidado algunas cosas: nuestro banco emocional. John Stevens, quien estudió con Perls y entrena en PNL desde hace más de 20 años, autor de numerosos libros ha sabido mantener el equilibrio entre lo racional y lo emocional. Ni uno ni el otro. Yo adhiero. Cuando estudié con Robert Dilts, uno de los desarrolladores de la PNL, me di cuenta que Dilts acompañaba el curso con ejercicios emocionales, pero jamás mencionó la palabra Gestalt. Creo que Dilts consciente o inconscientemente sabe lo que hace. Otros desarrolladores o educadores con PNL sostienen que todo está en tu mente, pero no definen a la mente, volviéndose poco creíbles. Y aquí aparece uno de los problemas que enfrenta la PNL: que es muy fácil de vender pero muy difícil de entregar lo que vendiste. Hay personas que acuden a un curso de PNL como si fueran a tomar el control absoluto de sus vidas y, los más ambiciosos, la vida de otros. Confunden influenciar con manipular, o etiquetan la palabra “felicidad” como un estado en donde se debe permanecer cada segundo. Todos sabemos que eso no es posible. Por ejemplo, ¿si me compro este libro y lo leo de arriba a abajo quiere decir que voy a tener éxito y ser excelente en lo personal? Creo que si fuera así todos los terapeutas estarían buscando otro trabajo. Axel, ¿Y si me tomo un curso online de PNL? Y sería como leer dos o tres veces más el mismo libro. Como Trainer en PNL y Director de IAFI, junto al equipo, hemos desarrollado un curso de Programación Neurolingüística que abre las puertas a todas las disciplinas, sin discriminar ninguna rama psicológica y mucho menos a la psicología como tal. Nuestros cursos mantienen el programa obligatorio de la IANLP y adiciona ejercicios de Gestalt, que hemos seleccionado cuidadosamente a través de este tiempo, y que casualmente, son los que más gustan a nuestros alumnos. Nuestro programa es exclusivo de IAFI. “Gestionamos” nuestro neocortex, nuestro límbico, nuestro consciente y nuestro inconsciente. Luego de leer, estudiar, hacer terapia personal, investigar y experimentar, vuelco en estas líneas una visión sobre el bienestar humano. Como dice Daniel Goleman, en su “best seller”: El primer paso para ser emocionalmente inteligente, es… darse cuenta. Ing. Axel Persello Trainer en PNL IANLP Fellow Member