Afrontar la globalización
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Afrontar la globalización
Global Executive MBA Afrontar la globalización ¿Por qué decidirse a hacer un programa MBA? ¿Qué ventajas aporta? Directivos de diferentes edades y nacionalidades se deciden cada año a dar un salto e impulsar su trayectoria internacional. En este reportaje, cuatro Alumni del programa Global Executive MBA nos explican por qué han cursado un programa con una perspectiva tan internacional. «El número de personas en clase es reducido pero a la vez diverso y es posible tener contacto directo con los profesores.» C uando alcanzaba el ecuador del programa Global Executive MBA del IESE, Ilona Klassen tuvo que responder a una difícil pregunta que le formulaba un conocido. A éste le atraía el programa y estaba considerando la posibilidad de inscribirse en él, pero tenía un dilema: ¿No le compensaría más dedicar ese tiempo a aprender de su brillante jefe, y ahorrarse el dinero para invertirlo en su nuevo proyecto empresarial? Ilona no dudó. «Nadie en el mundo puede igualar el volumen de conocimientos que se puede aprender de un grupo de cuarenta personas extraordinarias. ¿Qué podría estar a la altura de una experiencia tan enriquecedora, que ofrece la impagable oportunidad de aprender un sinfín de nuevas ideas?» 66 En este número de la Revista de Antiguos Alumnos del IESE hablamos con Ilona y tres Andrzej Skubiszewski de sus compaPolonia, 34 años ñeros del programa. Todos ellos comenzaron el Global Executive MBA en mayo de 2006 y se graduaron en octubre del año pasado. Andrzej comparó algunas escuelas. «Estando de viaje de negocios en Barcelona, tuve la oportunidad de asistir a la jornada de puertas abiertas del IESE, y me convenció. Me encantó el sitio, la gente, los profesores, y decidí allí mismo que elegiría el IESE. El número de personas en clase es reducido y es posible tener un contacto directo con los profesores, un aspecto muy importante para mí.» También le atrajo la distribución de los módulos, así como la oportunidad de conocer China y Silicon Valley. A pesar de sus distintas edades, nacionalidades y razones para hacer el programa, todos reconocieron que éste les ha resultado muy útil desde el primer momento. Elogian al profesorado y al resto del personal que participa en él, pero subrayan también que una gran parte del valor del mismo reside en sus excelentes compañeros, de los que han extraídos provechosos conocimientos y con los que han labrado una estrecha amistad. Entretanto, en Estados Unidos, Greg Golebiewski, que por aquel entonces tenía 50 años, sentía que su estilo de gestión, desarrollado durante los años ochenta y noventa, necesitaba un cambio radical. Socio gestor y copropietario de una pequeña pero pujante empresa de consultoría (MTM Consultants - Poland), y respetado por sus clientes como especialista en formación y recursos humanos, contaba con mucha experiencia práctica obtenida a lo largo de sus más de 22 años de trabajo. «Sin embargo, mi formación empresarial había sido muy fragmentada, basada en la observación y la práctica y en algunos cursos sobre economía y empresa realizados en los ochenta. Necesitaba, sobre todo, la disciplina y el rigor de un programa académico completo que me ayudase a olvidar algunas de mis viejas costumbres, sustituyéndolas por una formación estructurada de gestión», declara. Andrzej Skubiszewski, de 34 años, tenía también un jefe brillante que, lejos de impedirle cursar el Global Executive MBA, se convirtió en un factor fundamental para su llegada al IESE. Andrzej se crió y cursó estudios universitarios en Polonia, donde trabaja en la industria tabacalera desde 1999. En 2005 había llegado a director comercial de Gallaher Polska y deseaba desarrollar habilidades de gestión. «Le pregunté a mi jefe, Alejandro Ouziel, si me apoyaría para hacer un MBA en Polonia. Me respondió que, si iba a hacerlo, lo lógico era que escogiese uno de los mejores del mundo. Él es de Barcelona, y dio la casualidad que se había graduado en el Global Executive MBA del IESE en 2003.» Greg, considerado estadounidense aunque nacido y criado en Polonia, afirma que también consideró otros programas. Sin embargo, puesto que su empresa planeaba introducirse en los mercados europeo y asiático, el IESE era el destino perfecto. IESE ABRIL - JUNIO 2008 / Revista de Antiguos Alumnos es noticia / mba «Todos los buenos procesos de aprendizaje implican no sólo la mejora de habilidades y la adquisición de conocimientos, sino también la obtención de nuevos modos de ver y analizar las cosas.» (Ilona Klassen) Al igual que Greg, Francesc Valverde deseaba poner al día sus conocimientos empresariales. Es presidente y fundador de Sucitesa, empresa dedicada a la fabricación de productos de limpieza profesionales con sede en España. A pesar de ser una pyme, la compañía tiene mucho contacto con corporaciones extranjeras. «Necesitamos operar al nivel de gestión de una multinacional», dice Francesc. Había realizado en los años noventa un programa de formación ejecutiva en Harvard Business School, y sentía que había llegado el momento de cursar un MBA. Francesc lo tenía muy claro. «Quería un programa en profundidad que repasase todas las áreas importantes de una empresa. Y eso sólo podía obtenerlo en un MBA.» La edad media de los alumnos del Global Executive MBA del IESE es de 37 años, pero Francesc tenía 55 cuando se embarcó en el programa y eso enriqueció el perfil de la clase. La edad de sus compañeros no fue un obstáculo. Él afirma que el perfil demográfico-laboral está cambiando. «Creo que, dentro de diez años, no nos jubilaremos hasta los setenta. Nuestra vida laboral se está alargando. Cuando abandone la dirección de mi compañía, quiero seguir colaborando en su gestión desde el consejo, y sólo puedo adquirir los conocimientos necesarios para hacerlo a través del MBA.» Elegir una escuela ¿Por qué el IESE? «Porque tiene mucho prestigio. La proximidad no fue un factor determinante en mi decisión. Estudié en Harvard, y veía que el IESE tenía muchas similitudes. Evalué otras escuelas de direcIESE ABRIL - JUNIO 2008 / Revista de Antiguos Alumnos ción de otros países, pero resultó decisivo asistir a la jornada de puertas abiertas y charlar con graduados del programa.» En Stuttgart, Ilona Klassen, nacida en Ucrania y de 35 años, llevaba seis años a nivel operativo con Porsche y quería ampliar horizontes. «Todos los buenos procesos de aprendizaje implican no sólo la mejora de habilidades y la adquisición de conocimientos, sino también la obtención de nuevos modos de ver y analizar las cosas. Sentía que necesitaba una fase de aprendizaje intensivo, cuestionar todo lo que había hecho hasta entonces y descubrir nuevos puntos de vista.» Ilona optó por el Global Executive MBA del IESE porque consideró que también le serviría para «mejorar la capacidad de liderazgo, aprender a trabajar con personas de distintas nacionalidades y ambientes empresariales, y ampliar la red de contactos internacionales al mismo tiempo que recibía una formación de primer nivel en una de las escuelas más importantes». dos hasta entonces, impresionaron enormemente a sus nuevos jefes, que a pesar de las reservas iniciales por su edad, lo ascendieron. La confianza en sí mismo y los conocimientos generales adquiridos en el programa también resultaron decisivos. Andrzej declara sentirse más seguro durante las reuniones con el personal de la sede central, y ya no se desanima ante los frecuentes comentarios que escucha sobre su juventud. Le supone una gran ayuda poder argumentar sobre variedad de temas con conocimiento de primera mano. Por ejemplo, sirviéndose de los módulos del programa realizados en China y Silicon Valley, puede hablar con mayor autoridad sobre la economía global. ¿Cumplió el Global Executive MBA esos objetivos tan ambiciosos? Andrzej cuenta que es ahora director general y presidente del consejo de JTI en Polonia, que forma parte de JTI International, la tercera compañía tabacalera internacional más grande del mundo. Es el director general más joven del grupo, y el primero no extranjero. A principios del año pasado, mientras Andrzej realizaba su MBA, JTI absorbió Gallaher, la empresa para la que trabajaba. Andrzej afirma que el hecho de que estuviese realizando el programa, y los conocimientos adquiri- «Sentía que necesitaba cuestionar todo lo que había hecho hasta entonces y descubrir nuevos puntos de vista.» Ilona Klassen Ucrania, 35 años 67 «Estoy seguro de que todos los que asistimos a las clases del profesor Rosenberg o Weber (por mencionar algunos) recordarán lo aprendido sobre la necesidad de reflexionar, deconstruir los problemas y analizarlos de forma sistemática para buscar soluciones.» (Greg Golebiewski) Sin embargo, Andrzej considera que los beneficios más importantes que ha obtenido del MBA son las llamadas "habilidades sociales". «Me gustó mucho la metodología de resolución de problemas. La gente suele tomar decisiones rápidas basándose en sensaciones y experiencias pasadas. Yo ahora sigo distintos pasos, pienso en las cosas desde otros puntos de vista. No hace falta más tiempo, pero se obtienen mejores soluciones. En general, ahora me hago más preguntas antes de tomar una decisión.» «En cualquier caso, lo más importante es el aumento de confianza en mis propias habilidades empresariales y de gestión –dice. El Global Executive MBA me ha enseñado a buscar nuevas oportunidades o nuevas formas de hacer negocios, y me ha aportado la confianza necesaria para seguir mi instinto aprovechando una serie de herramientas de gestión, de estrategias probadas, y la ayuda de distintos amigos deseosos de brindarme su apoyo.» La mayor ventaja para Andrzej fue aprender a escuchar. «Durante la primera semana de programa debíamos resumir nuestro primer caso en equipo. Teníamos que encontrar todavía un lenguaje común y aprender a entendernos. A través de este proceso aprendimos mucho sobre los demás, y caímos en la cuenta de que no conseguiríamos hacer el trabajo si no funcionábamos como un equipo. Ví que aprendía más cuanto más escuchaba, y en el trabajo eso lleva a tomar mejores decisiones.» Otro de los puntos interesantes del programa fue la revisión completa de las princi´«Necesitaba la disciplina y el rigor de un programa pales áreas de gestión. académico completo que «Estoy seguro de que me ayudase a olvidar Francesc dice que los todos los que asistimos algunas de mis viejas beneficios del prograa las clases del profesor costumbres de gestión.» ma se hacen patentes Rosenberg o Weber (por desde las primeras clamencionar algunos) recorGreg Golebiewski ses. «Me ha ayudado a darán lo aprendido sobre EE.UU., 52 años generar nuevas ideas y la necesidad de reflexionar, cambios para mi empresa deconstruir los problemas y que se aplicarán a lo largo de analizarlos de forma sistemática los próximos años.» para buscar soluciones. Mi empresa ya ha invertido en un proyecto que comEn general, realizar el programa tiene un bina sólidas prácticas empresariales y que valor inestimable. «Mucha gente de mi evaluará su éxito en términos de impacto edad está pensando en la jubilación, pero social, en lugar de en función del Ebitda.» creo que aún me queda mucha vida activa y profesional por delante. Aunque uno Francesc quería aumentar su experiencia haya llegado a una cierta edad, con deterinternacional y lo consiguió. «He conociminación y disposición, el Global Executive do a gente de distintos sectores, culturas MBA es una experiencia extraordinaria.» y países. A modo de ejemplo, en nuestro grupo había gente de Estados Unidos, Tras su graduación, Ilona sigue con PorsIndia, Rusia, Portugal, Alemania y España che, pero ha dado un salto enorme en su (yo). Parecía un microcosmos.» El futucarrera, que atribuye en gran medida a la ro de las empresas se encuentra en la nueva forma de estructurar sus ideas que internacionalización, por lo que esto era ha desarrollado en el programa. Ahora es importante. «Hay que saber cómo dirigir directora de informática de Porsche Cars una compañía en el contexto de la gloGreat Britain Ltd., con sede en Reading, balización.» Identificar y generar ideas Por su parte, Greg afirma que, gracias al Global Executive MBA, ahora es capaz de preparar un proyecto sólido, sin necesidad de pedir ayuda al financiero de la empresa para descifrar un balance. Esperaba que el programa ampliase sus opciones y le ayudase a identificar buenas ideas empresariales en las que invertir. «Y así fue. Ahora mismo, mis amigos y yo trabajamos en un concepto llamado “Znak it!”, que cambiará, por supuesto, la forma de hacer negocios en Internet. Si “Znak it!” se convierte en otro Yahoo o en otro Google, será en parte gracias al IESE.» 68 IESE ABRIL- JUNIO 2008 / Revista de Antiguos Alumnos «En nuestro grupo había gente de Estados Unidos, India, Rusia, Portugal, Alemania y España (yo). Parecía un microcosmos. El futuro de las empresas se encuentra en la internacionalización, por lo que esto era importante.» (Francesc Valverde) cerca de Londres. Reino Unido es el tercer mercado más importante de Porsche. Es la clase de ascenso por el que se lucha durante años, pero todo empezó con una broma. Mientras Ilona realizaba el proyecto de verano del Global EMBA en Porsche UK, el director de informática dejó su puesto. Ilona le dijo a su jefe, en broma, que quizá se presentase como candidata al puesto, y éste se tomó la idea en serio. Ilona dice que antes de empezar el MBA jamás habría considerado dar un paso así. En el IESE había aprendido a ver las cosas de otro modo. Recibió el apoyo del profesor Mike Rosenberg, que había trabajado como cazatalentos. «Sin su apoyo y todo lo que aprendí en los dos primeros módulos, no creo que hubiese visto nunca ese puesto como la oportunidad que es, ni que hubiese superado las entrevistas. Me apoyó y me indicó que necesitaba tener una opinión para causar una impresión, que debía demostrar no sólo que conocía la compañía, sino qué aspectos cambiaría dentro de la misma.» Ilona no ha tardado en poner en práctica, en su nuevo puesto, todo lo aprendido. Encontró especialmente prácticas las clases sobre gestión de operaciones del profesor Jaume Ribera. Sobre el MBA, Ilona declara que ha sido su experiencia educativa más intensa hasta la fecha y un catalizador para su crecimiento personal. «Comenzamos con mucha competitividad, lo cual no resulta sorprendente teniendo en cuenta que todos estamos acostumbrados a grandes retos. El IESE nos proporcionó las herramientas necesarias (habilidad y conocimiento), y nos dio la oportunidad de hacer amigos. Una sola persona no puede cambiar el mundo, siempre hay que hacerlo trabajando en equipo. Lo mejor de todo es que en cada clase, además del profesor, había casi 40 personas de las que aprender, todas con un bagaje diferente y con una experiencia y unos conocimientos asombrosos.» En cuanto al amigo de Ilona, aquel que tenía un dilema, ya ha presentado su Francesc Valverde solicitud y España, 57 años ha sido admitido en el Global Executive MBA del IESE. «Quería un programa en profundidad que repasase todas las áreas importantes de una empresa.» EL GLOBAL EMBA ESTRENA FORMATO MENSUAL El programa Global Executive MBA estrena nuevo formato que complementa al ya existente. Durante siete años, el Global Executive MBA ha seguido una estructura bimensual formada por siete módulos con estancias de dos semanas de estudio en Barcelona, Madrid, Silicon Valley y Shanghai. El programa ha sido un éxito, pero se ha detectado que a algunas personas les resultaba muy difícil poder concentrar dos semanas de estudio fuera de su trabajo. Por esta razón, el IESE pondrá en marcha a partir de septiembre de este año un nuevo formato mensual formado por seis módulos que mantendrá la misma filosofía, el mismo espíritu global, el mismo impacto, pero los módulos de estancias residenciales serán de una semana en vez de dos. Este nuevo formato continuará atrayendo a participantes de todo el mundo, que además de visitar los campus del IESE en España también realizarán módulos en India y en Nueva York, donde el IESE ha abierto recientemente una sede. Ambos formatos convivirán para satisfacer a los participantes que buscan un MBA de lo más global. Julie Butler 69