Untitled - Religiosos Terciarios Capuchinos
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Untitled - Religiosos Terciarios Capuchinos
ÍNDICE PRÓLOGO INTRODUCCIÓN CAPÍTULO 1 COMUNIDADES TERAPEÚTICAS AMIGONIANAS Comunidad Terapéutica de Colombia (Cotecol) Comunidad Terapéutica Convivencial Luis Amigó (Medellín, 1986) Comunidad Terapéutica Convivencial San José (Medellín, 1987) Comunidad Terapéutica San Gregorio (Cota, 1988) Comunidad Terapéutica Nuevo Amanecer (Manizales, 1992) Comunidad Terapéutica Luz de Vida (Cajicá, 1993) Comunidad Terapéutica Éxodo (Popayán, 1994) Comunidad Terapéutica Luis Amigó (Quito, 1999) Comunidad Terapéutica Amigoniana San José De Guamaní (Quito, 2001) Comunidad Terapéutica Amigoniana Los Libertadores Guayaquil, 2002) CÁPÍTULO 2 COMUNIDADES TERAPEÚTICAS AMIGONIANAS EN LA HISTORIA PROVINCIAL Comunidad Terapéutica Alas de Libertad Comunidad Terapéutica Vive Comunidad Terapéutica Triple A CAPÍTULO 3 TELEOLOGÍA DE LAS COMUNIDADES TERAPÉUTICAS AMIGONIANAS Filosofía Ritual Misión Visión Objetivos Valores que Inspiran a las Ctas 1 Principios que Inspiran a las Ctas CAPÍTULO 4 MARCO REFERENCIAL Población Atendida Políticas que Rigen a las Ctas Legislación Colombiana que Rige los Programas de Comunidad Terapéutica Políticas Congregacionales CAPÍTULO 5 COMPONENTES DEL MODELO DE LA CTA Componente Teórico-Conceptual Comunidad Terapéutica Los Religiosos Terciarios Capuchinos y su Obra Comunidad Terapéutica Amigoniana CAPÍTULO 6 COMPONENTE METODOLÓGICO Proceso de Atención Características Proceso de Atención Áreas Área Pedagógica CAPÍTULO 7 OTRAS ESTRATEGIAS PEDAGÓGICAS Y TERAPÉUTICAS Área Pedagógica Área Psicológica Área Sociofamiliar Área de Salud Área Espiritual Área de Bienestar Área para la Formación Académica Área para la Formación Laboral 2 CAPÍTULO 8 ESTRUCTURA DEL PROCESO DE ATENCIÓN TERAPÉUTICA Etapas del Proceso Primera Etapa Acogida (Precomunidad) Segunda Etapa Comunidad Tercera Etapa Reinserción Social CAPÍTULO 9 CICLOS TERAPÉUTICOS Ciclos Terapéuticos Ciclo de Adaptación Ciclo de Estrategias de Afrontamiento Ciclo de Familia Ciclo de Sanación Ciclo de Sexualidad Ciclo de Habilidades Sociales CAPÍTULO 10 RITUALIDAD EN LA CTA Bienvenida o Ingreso de Nuevos Asignación del Hermano Mayor Ascensos y Descensos Huella de Sentido Filosofías Filosofía No Escrita Canciones Estructura Terapéutica Estructura Laboral Motivaciones Egreso-Salida a Reinserción 3 Abrazo Bibliografía Glosario de Términos Usados en las CTAs 4 PRÓLOGO En este momento histórico para el movimiento de las comunidades terapéuticas y en el marco de la Conferencia Latinoamericana, se presenta la obra Modelo Psico-socioeducativo para el Tratamiento de las Adicciones, propuesta metodológica desarrollada en las Comunidades Terapéuticas Amigonianas (CTAs). Este libro es, pues, el resultado de un arduo y prolongado trabajo de reflexión, documentación y sistematización realizado a través de los encuentros del Colectivo de Comunidades Terapéuticas de la Misión y Apostolado Provincial (Misap), de la Congregación de Religiosos Terciarios Capuchinos en Colombia. El estudio constituye una visión de conjunto del quehacer psico-socio-pedagógicoterapéutico, desarrollado a lo largo de los treinta años de vigencia de nuestros programas de comunidad terapéutica para adolescentes y adultos. Práctica iniciada en las comunidades de corte clásico, diseñada y adaptada posteriormente en las comunidades especializadas para población infanto-adolescente y posteriormente introducida en nuestros centros de reeducación. Si bien es cierto que sobre la comunidad terapéutica se ha disertado con rigor y se han publicado valiosos ensayos, artículos e informes de investigación, esta obra complementa tales propuestas al sintetizar su historia, fundamentos, componentes y práctica, tal y como esta se realiza en las CTAs, lo cual es, a la vez, una forma de valorar y dimensionar lo que sin lugar a dudas es una admirable y titánica labor. Modelo Psico-socio-educativo para el Tratamiento de las Adicciones es también un esfuerzo por sistematizar nuestras acciones cotidianas, fortalecer nuestra propuesta de 1 intervención, salir al encuentro a posibles comprensiones o interpretaciones de carácter subjetivo y servir de herramienta de trabajo y guía para el quehacer de las Comunidades Terapéuticas Amigonianas. Pienso que esta obra debe ser ofrecida, inicialmente, a la memoria del fundador de la Comunidad Terapéutica de Colombia (Cotecol), padre Marco Fidel López Fernández quien ya “nos ha precedido en la fe” y nos bendice desde el cielo. Vaya también nuestro reconocimiento a los religiosos, seglares y demás personas que han colaborado durante estos treinta años en la construcción y consolidación de esta obra amigoniana. A nuestros usuarios, niños(as) adolescentes, jóvenes, adultos y sus familias, destinarios ellos de nuestro fin misional; a los distintos organismos nacionales e internacionales, pero en particular, a la Congregación de Religiosos Terciarios Capuchinos que, a través de su carisma y misión, ha concedido todo el apoyo, afianzamiento y contribución efectiva en los distintos momentos de nuestras comunidades. Finalmente, mi reconocimiento y admiración al padre Alberto Ortega por liderar este proceso de acompañamiento y de gestión, tan valioso para el presente y futuro de nuestras comunidades, instituciones y sociedad en general. Presentar esta obra constituye un trascendental aporte que, estoy convencido, ayudará a consolidar históricamente la propuesta amigoniana. Felicitaciones. Padre Albeiro Saldaña Sarmiento Religioso Amigoniano-Fundador del Movimiento de las CTAs 2 INTRODUCCIÓN A través de los tiempos, la Congregación de Religiosos Terciarios Capuchinos, de Nuestra Señora de los Dolores de la Provincia de San José-Colombia, ha desarrollado la acción de educar de nuevo, con jóvenes cuyos problemas de conducta afectan la convivencia pacífica y armónica de la familia y de la sociedad de la cual forman parte. En efecto, desde su fundación en 1889, la congregación ha dirigido su acción apostólica a los menores infractores de la ley penal y, con el pasar del tiempo, a otros escenarios como la educación secundaria y universitaria y a otras poblaciones como los drogodependientes y los niños en situación de vulnerabilidad. Sin embargo, es en la pedagogía amigoniana donde la congregación ha cimentado su quehacer misional. Tal sistema pedagógico recibe su nombre de Luis Amigó y Ferrer o Fray Luis de Masamagrell, fundador de dos congregaciones religiosas: Terciarias Capuchinas y Terciarios Capuchinos. Teórica y conceptualmente, el sistema está impregnado del humanismo cristiano y de la pedagogía crítica y social, así como de ciencias y disciplinas humanas y sociales como la sociología, la antropología, el derecho, la psicología, la medicina y la teología, entre otras. No obstante, dicha pedagogía se fundamenta en cuatro principios: 1.o creer en la recuperación del joven y en su bondad natural; 2.o tratarlo con criterios de misericordia; 3.o educarlo en su propio ambiente y con sentido realista de su existencia y 4.o tener en cuenta que lo más importante es el ser humano. Así, pues, al intervenir sus conflictos y circunstancias, se entiende que al joven “problemático” hay que propiciarle un ambiente de familia y educarlo implementando 3 estrategias pedagógicas-terapéuticas que propendan por la sanación y curación integral de cada una de sus dolencias, según un abordaje holístico y multifactorial. Fue a través de procesos de observación, investigación y sistematización de experiencias vividas en lo cotidiano del ejercicio misional y de la implementación del sistema pedagógico, como se descubrieron situaciones que requerían nuevas estrategias pedagógicas, reeducativas y terapéuticas. Esto, por cuanto un alto porcentaje de la población atendida —además de comportamientos que amenazaban la paz y la seguridad social— presentaba abuso de sustancias psicoactivas (SPA) que, además de la enfermedad adictiva misma, generaba un cuadro de situaciones problemáticas que vulneraba su calidad de vida. Por tal razón, se planteó la necesidad de fundar una comunidad terapéutica por parte de los amigonianos como el modo de concretar la atención a la mencionada población. La iniciativa corrió por cuenta del padre Marco Fidel López Fernández quien en 1982 y con el decidido apoyo del Consejo Provincial de entonces y después de recibir entrenamiento en el Centro Italiano de Solidaridad (Ceis), en Roma, fundó, en la ciudad de Medellín, la Comunidad Terapéutica de Colombia (Cotecol), obra pionera no solo en el país, sino en América Latina, en procesos de atención específica a población drogodependiente. Obra pionera, valga repetirlo, pues con el tiempo sería madre y escuela de nuevos programas dirigidos específicamente a poblaciones adolescentes, según lo indica la siguiente cronología de creación y expansión de tales comunidades: 4 Comunidad Terapéutica Convivencial1 Luis Amigó (1986), Comunidad Terapéutica Convivencial San José (1987), Comunidad Terapéutica San Gregorio (1988), Comunidad Terapéutica Nuevo Amanecer (1992), Comunidad Terapéutica Luz de Vida (1993), Comunidad Terapéutica Éxodo (1994) y, en el hermano país de Ecuador, adonde ha llegado el carisma amigoniano, Comunidad Terapéutica Luis Amigó (1999), Comunidad Terapéutica San José de Guamaní (2001) y Comunidad Terapéutica los Libertadores (2004). El tratamiento ofrecido por este proyecto es de carácter psico-socio-educativo; se desarrolla en la modalidad residencial (internación) con alternativas de carácter ambulatorio o en medio socio-familiar. El componente pedagógico lleva el hilo conductor de toda la intervención. Su estructura se compone de tres etapas denominadas Acogida, Comunidad y Reinserción Social; cada etapa se organiza en fases y estas a la vez en niveles, respondiendo con esto a una de las características del sistema amigoniano, cual es el desarrollo de procesos a través de la consecutividad y lo cíclico de los mismos. Esta es, en consecuencia, la finalidad del presente trabajo: presentar, luego de treinta años de existencia de la Comunidad Terapéutica Amigoniana (CTA), el Modelo Psicosocio-educativo para el Tratamiento de las Conductas Adictivas, el cual resulta del trabajo de un grupo de expertos amigonianos que —a partir de la reflexión, la argumentación teórico-conceptual y la explicación metodológica del quehacer de estas comunidades y mediante la sistematización de experiencias— pretende posicionar esta propuesta como alternativa para la atención a la población vulnerada en su calidad de vida por el hecho de que sus miembros se encuentran inmersos en un proceso adictivo, ya sea por el uso o el 1 Convivencial se refiere al cúmulo de vivencias que allí se ponen en común y que, según uno de sus fundadores, el padre Marino Martínez (en cita de Vives, 2000), es “la expresión más amigoniana en el modelo de comunidades terapéuticas”. 5 abuso de SPA o por padecer de alguna otra forma de adicción evaluada y diagnosticada según los parámetros clínicos existentes. 6 CAPÍTULO 1 COMUNIDADES TERAPEÚTICAS AMIGONIANAS “El objeto de la educación es formar seres aptos para gobernarse a sí mismos y no para ser gobernados por los demás”. Herbert Spencer COMUNIDAD TERAPÉUTICA DE COLOMBIA (COTECOL) La Asociación Comunidad Terapéutica de Colombia (Cotecol), fue fundada el 6 de septiembre de 1982 por el padre Marco Fidel López Fernández, sacerdote amigoniano, comunicador social y apóstol de la juventud, quien después de recibir entrenamiento en el Ceis, implementó esta propuesta de atención para drogodependientes, la primera en su género en Colombia y punto de partida para otros proyectos de la congregación, de la sociedad colombiana y de algunos países latinoamericanos. Cotecol opera bajo los lineamientos de la pedagogía amigoniana, la espiritualidad y fin misional de los Terciarios Capuchinos y las directrices estatutarias, axiológicas y legales de la Federación Mundial de Comunidades Terapéuticas (WFTC, por sus siglas en inglés). La atención a los primeros usuarios que ingresaron en la etapa inicial (acogida), se ofrecía en el Instituto Psicopedagógico Amigó de Medellín, auspiciado con los recursos humanos, económicos y físicos aportados por los Terciarios Capuchinos, pero en 1983, al obtenerse la colaboración de la Fundación San Antonio de la Arquidiócesis de Bogotá, la 7 etapa de comunidad (o residencial) pasó a desarrollarse en la capital del país, en las instalaciones del Colegio Hogar San Antonio. En 1990, el programa se trasladó a la finca El Triángulo —propiedad de la congregación— ubicada en el municipio de Sasaima, en el departamento de Cundinamarca. En 2011, por solicitud del gobierno provincial, se entregó dicha sede, así que este servicio de internamiento residencial pasó a ofrecerse en la finca Casa Blanca, en el municipio de Tenjo. Las etapas de acogida y reinserción, así como los demás servicios en la modalidad ambulatoria se desarrollaron desde su llegada a Bogotá en las instalaciones del Colegio Espíritu Santo, propiedad de la congregación. En 2002, con aportes mixtos (Cotecol, Congregación y Colegio) se adquirió una casa en la capital del país para desarrollar estos programas e instalar allí definitivamente su sede administrativa. A lo largo de sus treinta años de existencia, Cotecol ha venido posicionando su imagen corporativa en la actualización y revisión constante de su fin misional, adaptándolo a las exigencias y disposiciones de tipo legal existentes y constituyéndose como una institución prestadora de servicios (IPS), certificada en servicios de salud mental, terapia ocupacional y psicología, así como en centro de atención en drogodependencia intramural habilitado. En la prestación de nuevos servicios acordes con las condiciones y características de la población objeto, se han desarrollado nuevas estrategias de atención como los programas Día, Ambulatorio de Consulta Externa, de Reducción del Daño y de Formación y Capacitación Especializada. Se trata, pues, de la reingeniería integral para lograr un modelo administrativo viable y sostenible que responda a normas de calidad y excelencia. 8 COMUNIDAD TERAPÉUTICA CONVIVENCIAL LUIS AMIGÓ (MEDELLÍN, 1986) La Comunidad Convivencial Luis Amigó fue fundada por los padres Marco Fidel López Fernández y Marino Martínez Pérez, religiosos amigonianos, el 10 de noviembre de 1986 por dos importantes razones: la primera, la gran demanda que por aquellos días se tenía por parte de jóvenes originarios de Medellín que solicitaban ser recibidos para tratamiento y que debían ser enviados a la comunidad clásica ya establecida en Bogotá. La segunda razón fue el propósito del padre Marino Martínez de crear un modelo paralelo a Cotecol donde pudieran mantenerse los elementos originarios de esta, pero con la posibilidad de agregarle innovaciones como la de no ser una comunidad exclusivamente de internado, sino que tuviera la facilidad para la interacción mutua del residente con su familia y de esta con la comunidad. Nació, pues, el concepto de convivencial donde se pretendía, como lo refiere su fundador (en cita de Vives, 2000), “dar una valoración significativa al cúmulo de vivencias”. Es decir, el tratamiento se desarrollaría en periodos cortos —de lunes a viernes—, cuya suma determinaría el éxito del tratamiento realizado. Así mismo, al modelo terapéutico original de Cotecol se le agregaron los elementos eminentemente originarios de la filosofía y pedagogía amigoniana. En 1986, de los residentes que habían terminado su programa en Bogotá, se seleccionaron tres, que fueron capacitados en el curso de operadores para comunidad terapéutica y que posteriormente conformaron el staff de terapeutas. De los candidatos a ir a Bogotá se concretaron 16 residentes con los que se dio inicio a esta experiencia. 9 Durante sus primeros cinco años, la Comunidad Convivencial Luis Amigó funcionó en las instalaciones del Instituto Psicopedagógico Amigó de Medellín, para luego trasladarse a la sede campestre de la Fundación Universitaria Luis Amigó en el corregimiento de San Cristóbal, donde actualmente funciona y desarrolla la etapa residencial o de comunidad. Las etapas de acogida y reinserción se desarrollan en modalidad ambulatoria en la sede principal de la misma universidad en la ciudad de Medellín, donde está adscrita al departamento de servicios comunitarios. Además de ofrecer el servicio de atención residencial para drogodependientes, la Comunidad Convivencial participa de la labor preventiva y formativa en el campo de las adicciones, desarrollada por la fundación universitaria Luis Amigó, donde se ha convertido en escenario para el desarrollo de investigaciones y en campo de prácticas y pasantías en la especialización en farmacodependencias y en los pregrados de pedagogía reeducativa, desarrollo familiar y psicología. COMUNIDAD TERAPÉUTICA CONVIVENCIAL SAN JOSÉ (MEDELLÍN, 1987) La Comunidad Convivencial San José surgió en Medellín cuando en la Escuela de Trabajo —hoy, Institución Educativa de Trabajo San José— se evidenció la necesidad de ofrecer una atención aun más especializada a los jóvenes allí internos que, además de su dificultad comportamental, poseían problemas de uso, abuso y dependencia de SPA. Dicha comunidad fue creada en 1987 por los padres Elmer Saldaña Sarmiento y Fernando Londoño con la colaboración de un equipo de profesionales formados y 10 capacitados en las ya posicionadas Cotecol y Convivencial Luis amigó que la constituyeron en el primer programa de la congregación diseñado para atender población adolescente. Comenzada en mayo del citado año la adecuación de la infraestructura con la participación de algunos jóvenes provenientes de la Comunidad Convivencial Luis Amigó, el 10 de agosto se dio inicio oficial a la atención de los primeros residentes de la escuela, la cual debe su nombre al Patriarca Patrono de la Provincia Colombiana de los Terciarios Capuchinos. Poco a poco, los jóvenes infractores fueron concientizándose de la problemática de sus adicciones, lo que sumado al amor exigente de los amigonianos facilitó tanto el crecimiento en número de adolescentes atendidos provenientes de toda Antioquia, como la especialización de la técnica y su contextualización específica para la idiosincrasia de la población paisa. Son muchos los religiosos y laicos —algunos de ellos egresados— que han aportado significativamente para el mantenimiento y posicionamiento de esta comunidad terapéutica, entre ellos: fray Fernando Londoño y fray Miguel Ángel Hernández S., los padres Idinael Bedoya y Norfan Betancourt Ospina, la hermana Yolanda Romero, don Carlos Robledo, la señora Luz Elena Jiménez y los señores Juan Quintero, Edison Viveros, Fernando Gallego, Juan Gabriel Muñoz, Carlos Andrés Cataño y Sócrates Hurtado Rivas. Actualmente, la Comunidad Convivencial San José ha logrado posicionarse en Antioquia como un programa de alto impacto, que en la modalidad de comunidad terapéutica, atiende de forma especializada población masculina, adolescente, infractores de la ley y cobijados por medidas jurídicas establecidas en la Ley de Infancia y Adolescencia del Estado Colombiano. 11 COMUNIDAD TERAPÉUTICA SAN GREGORIO (COTA, 1988) En 1986, existía en el ambiente congregacional una suerte de boom de la terapéutica de adultos y todas las miradas del apostolado se dirigían a Cotecol, la gran respuesta para la atención de los drogadictos. Sin embargo, los adolescentes de la sabana de Bogotá seguían sin ser atendidos, por lo que se requería con urgencia extender tal modalidad de atención a esta población. El Padre José Antonio López, invitado por la Oficina Internacional Católica para la Infancia a la asamblea de la Comunidad Económica Europea en Bruselas, Bélgica, planteó allí la necesidad de atender a estos adolescentes drogadictos, por lo que se le pidió presentar un proyecto que pudiera ser apoyado por dicha asamblea. En una noche y con la ayuda vía fax de sus colaboradores en Colombia, el padre López, a la sazón Superior Provincial, elaboró el documento que justificaba la implementación de un programa especializado para la atención de adolescentes drogadictos de Bogotá y sus alrededores. Aprobado en su totalidad el proyecto, el padre Albeiro Saldaña, quien por aquellos días recibía su entrenamiento en el Ceis, conformó —con los frailes Idinael Bedoya y Gustavo Ramírez, el padre Ambrosio Ojeda y los doctores Martha Cardona, Gabriela Vera, Julio Cardona, Nelson Rivera, Fernán Gómez y Gonzalo Pineda— un equipo interdisciplinario que dirigió sus esfuerzos a la creación de la que sería, en su género, la primera comunidad terapéutica para menores no judicializados en América Latina. La sede principal se ubicó en la Finca San Gregorio, propiedad de la Congregación de Religiosos Terciarios Capuchinos en la vía Siberia-Cota y el programa ambulatorio, en el 12 barrio Palermo de Bogotá. Formalizados los detalles legales (según lo contiene el decreto de erección canónica de esta comunidad emitido por el Gobierno General en cabeza del padre José Oltra), el 1.o de agosto de 1988 se puso en marcha esta obra congregacional con veinte jóvenes provenientes de la Escuela de Trabajo el Redentor. En 1993 se reestructuró el esquema terapéutico, según orientación de la doctora Gloria de Salvador, quien propuso la implementación del modelo de comunidades terapéuticas breves para adolescentes. Tal propuesta se fundamenta en el enfoque sistémico, el abordaje clínico y la acción interdisciplinaria constituyéndose desde entonces en el modelo de atención de este programa. En la actualidad, la Comunidad Terapéutica Amigoniana San Gregorio es reconocida como pionera y líder en los campos no solo de la prevención y tratamiento, sino de la formación especializada en el abordaje de las adicciones para población infantil, adolescente y juvenil. Así mismo, planea la construcción de la Ciudadela Terapéutica Amigoniana, proyecto estructural que pretende ubicar en esta sede todos los programas de atención para personas con conductas adictivas existentes en la sabana de Bogotá, lo que incluye la comunidad de adultos, la escuela de formación especializada en adicciones y los programas que orienta la congregación. COMUNIDAD TERAPÉUTICA NUEVO AMANECER (MANIZALES, 1992) Los antecedentes históricos de esta comunidad se remontan a la Escuela de Trabajo La Linda, donde a partir de la implementación de un programa de reeducación y la entrada en vigencia del Código del Menor de 1989, se proyectó un centro integral para ofrecer 13 atención especializada acorde con las problemáticas y características del joven y la sociedad actuales. Desde su fundación el 18 de mayo de 1992 por el padre Arnoldo Acosta, el modelo de intervención en el uso y abuso de SPA, con ajustes y reorientaciones, ha mantenido la línea terapéutica ofrecida por las comunidades amigonianas que la antecedieron. En 1999 y luego de que el padre Alberto Ortega dirigiera una rigurosa evaluación de los programas que conforman la Ciudadela Los Zagales, se concluyó que era necesario cualificar y mejorar la intervención y dar prioridad a la atención terapéutica con los menores remitidos a la institución. Como consecuencia, comenzaron a abordarse bajo una misma línea terapéutica los programas del Centro de Observación Horizontes y de la Comunidad Terapéutica Nuevo Amanecer, con el fin de crear al interior de la institución, las distintas fases de la CTA para menores infractores y en protección, remitidos por las autoridades del departamento de Caldas y de Manizales y cuya problemática de base sería atendida bajo esta modalidad de tratamiento. Luego de que el programa de recepción se ubicara en las instalaciones de la ciudadela, el de comunidad amigoniana se trasladó en 2005 a su sede original —la casa posterior de dicha ciudadela— donde cuenta en la actualidad con todos los elementos físicos y técnicos para la intervención de los jóvenes en modalidad de prevención y tratamiento en uso y abuso de SPA, intervención que se realiza por etapas, fases y niveles, según el modelo de comunidades terapéuticas. La Comunidad Terapéutica Nuevo Amanecer presta los servicios de atención individual en prevención y tratamiento a jóvenes con problemas de uso y/o abuso de SPA en internamiento, así como de promoción de hábitos saludables a visitantes de colegios y 14 otras instituciones que lo requieran y de vinculación a redes municipales y regionales en la prevención y tratamiento en personas que usan y/o abusan de dichas sustancias. COMUNIDAD TERAPÉUTICA LUZ DE VIDA (CAJICÁ, 1993) En 1991 se iniciaron labores en el Centro de Orientación Juvenil Luis Amigó, institución dirigida por los Religiosos Terciarios Capuchinos y dedicada a la atención de menores infractores de Bogotá y el departamento de Cundinamarca. Desde sus inicios, se evidenció el alto porcentaje de población afectada por las drogas, de modo que se convirtió en prioridad de la institución el procurar una atención especializada para esta población. Inicialmente, se conformó un grupo de apoyo y orientación a cargo de fray Alberto Ortega. El objetivo inicial era identificar los casos que debían ser atendidos en un programa motivacional con el fin de remitirlos a una comunidad terapéutica para que recibieran tratamiento. El 15 de enero de 1993 y bajo la dirección del padre Albeiro Saldaña, el equipo interdisciplinario —capacitado en el modelo de comunidad terapéutica— inició labores con la etapa de enganche de jóvenes que presentaban marcados problemas de uso y abuso de SPA. Posteriormente se incorporó toda la estructura propia de la CTA con las etapas de precomunidad y comunidad, las cuales tenían como eje de trabajo la familia del joven. Se le llamó Luz de Vida, lo cual daba a entender una luz en el camino u oportunidad de cambio. En 1994, la Comunidad Terapéutica Amigoniana Luz de Vida se dividió en dos casas y pasó a ser parte y compartir con el programa de reeducación. Implementó las reuniones 15 de los padres de familia para de esta manera oficializar la comunidad terapéutica, la cual contaba con cupo para noventa jóvenes entre los 12 y 18 años que ingresaban remitidos por un juzgado y/o defensoría de menores, sin ningún tipo de discriminación. En 2003, por políticas de la dirección, se redujo a una sola casa y en consecuencia el cupo, a 45 jóvenes. Desde entonces la Comunidad Terapéutica Amigoniana Luz de Vida se ha centrado en el proceso reeducativo, con continuos progresos y reestructuraciones en aras de mejorar la calidad en la atención de los jóvenes. COMUNIDAD TERAPÉUTICA ÉXODO (POPAYÁN, 1994) El 18 de noviembre de 1994, se inició en Popayán, la ejecución del proyecto Comunidad Terapéutica Éxodo, bajo la dirección del sacerdote Terciario Capuchino Rafael Ernesto Gómez Senejoa. Meses antes, entre el grupo de niños y adolescentes que las autoridades competentes remitieron al Instituto de Formación Toribio Maya para ser reeducados, algunos presentaban problemas de adicción a SPA y requerían atención especializada para superar su conducta adictiva. Inicialmente, el proyecto Éxodo se gestó en la modalidad ambulatoria, servicio que se ofrecía entre las dos y las seis de la tarde, jornada en la cual se desarrollaban actividades deportivas, grupos de encuentro, análisis de situaciones, diario terapéutico y aseo. No todos los usuarios del programa eran procedentes del instituto Toribio Maya, pero en la medida que los jóvenes y las familias requerían del servicio, se iba haciendo imperiosa la necesidad de adquirir y adecuar un lugar donde pudiera albergarse el grupo que más que reeducación, necesitaba ser rehabilitado. 16 Se fundó entonces la Casa de la Esperanza, proyecto liderado por prestigiosos ciudadanos payaneses que, resueltos a combatir el consumo de droga y preocupados por la niñez y la juventud víctima de este flagelo, le solicitaron a la Comunidad de Religiosos Terciarios Capuchinos dirigir el programa en el lugar hoy conocido como Éxodo, en zona rural, kilómetro uno vía a Totoro. Se recuerda con cariño y gratitud a los frailes Fernando Alape y Miguel Hernández, al padre Julio César García y al grupo de terapeutas laicos que desde los inicios de la Comunidad Terapéutica Éxodo han aportado sus conocimientos y generosa entrega a la evolución y mantenimiento de esta obra. A través de sus doce años de servicio, Éxodo ha evolucionado positivamente y suscitado continuo y eficaz aprendizaje. En el soporte científico, espiritual y humanístico que hoy orienta el quehacer pedagógico y terapéutico hay que reconocer los aportes de la Comunidad Terapéutica San Gregorio y el apoyo del padre Alberto Ortega, quien desde 2003 empezó a reorientar esta comunidad hoy puesta al servicio de los jóvenes y familias de la ciudad y del Suroccidente colombiano que en este centro buscan ayuda. Con la intención de proteger a la niñez y la adolescencia del flagelo de la droga, la Comunidad Terapéutica Amigoniana Éxodo ofrece —además del tratamiento en medio residencial— los servicios de prevención, formación y capacitación en el tema de las adicciones a instituciones educativas del municipio y del departamento de Cauca; atención en modalidad ambulatoria (Programa Día) a adultos que requieren apoyo en el manejo de su conducta adictiva y participación en redes interinstitucionales y comités locales para la atención de esta problemática. Así mismo, es centro de prácticas, pasantías e investigaciones en convenios con instituciones universitarias. 17 COMUNIDAD TERAPÉUTICA LUIS AMIGÓ (QUITO, 1999) Así llamada en honor del fundador de la Congregación de Religiosos Terciarios Capuchinos, esta comunidad se centra en la atención de adolescentes masculinos con problemas adictivos. Tiene una capacidad de 24 cupos en la etapa residencial, desarrolla su programa de atención en las instalaciones del Centro Juvenil la Dolorosa y se describe a sí misma como una experiencia psicoterapéutica y reeducativa, cuyo lema de recuperación es “Solo yo puedo hacerlo, pero no puedo hacerlo solo”. Fundada el 6 de septiembre de 1999 en Quito por el presbítero José Antonio López en respuesta a la necesidad de atención integral a la población de adolescentes y jóvenes en situación de uso y abuso de drogas, esta comunidad se dinamiza bajo la dirección técnica, administrativa y metodológica de los Religiosos Terciarios Capuchinos. COMUNIDAD TERAPÉUTICA AMIGONIANA SAN JOSÉ DE GUAMANÍ (QUITO, 2001) Fundada en 2001 por el padre José Antonio López en el barrio Guamaní de la capital ecuatoriana, esta comunidad asume su nombre en honor del patrono de la provincia religiosa de esta congregación, sigue los principios de la tradición pedagógica de los Religiosos Terciarios Capuchinos y tiene cobertura en Colombia, Ecuador y Brasil bajo el lema “Cada joven que se reeduca es una generación que se salva”. La Comunidad Terapéutica Amigoniana San José de Guamaní se enfoca en la atención especializada de niños y niñas de ocho a catorce años de edad que presentan 18 problemas de uso de inhalantes y bebidas alcohólicas, con grave riesgo para su salud y desarrollo educativo. Su modalidad de atención es de seminternado y ofrece, además, educación académica formal (para los niños) y capacitación laboral (para los adolescentes), de lunes a viernes en jornada que va desde las 8:00 a.m. hasta las 4:00 p.m., con la posibilidad de pernoctar en la sede de la comunidad si el niño y su familia voluntariamente lo solicitan. COMUNIDAD TERAPÉUTICA AMIGONIANA LOS LIBERTADORES (GUAYAQUIL, 2002) Ubicada en la provincia del Guayas, zona costera de la República del Ecuador, atiende varones de doce a dieciocho años de edad con capacidad para más de veinte residentes. Utiliza la estructura, metodología y herramientas de las comunidades terapeutas amigonianas, en especial de la Luis Amigó de Quito. 19 CÁPÍTULO 2 COMUNIDADES TERAPEÚTICAS AMIGONIANAS EN LA HISTORIA PROVINCIAL COMUNIDAD TERAPÉUTICA ALAS DE LIBERTAD Se trata de una comunidad que en la modalidad de centro cerrado, ofrece atención a los jóvenes infractores de la ley penal y abusadores de SPA, remitidos por los jueces de menores del municipio de Medellín y promiscuos de familia del departamento de Antioquia. El centro —que por tener su sede en el barrio Policarpa, es conocido también como La Pola— tuvo por fundador al padre Alberto Ortega quien luchaba por realizar una intervención terapéutica-pedagógica que permitiera la rehabilitación y posterior resocialización integral del joven y su familia. Tras ganar el proceso de licitación para los Religiosos Terciarios Capuchinos, el padre Ortega encargó la dirección del programa al padre Elmer Saldaña quien junto a un equipo interdisciplinario —conformado por pedagogos, psicólogos, médico, odontóloga, enfermera, trabajadores sociales, instructores de área técnica y educadores de aula— inició labores el 6 de marzo de 1995, con cerca de 110 adolescentes y jóvenes de ambos sexos, en la sede que disponía de seis casas y contaba con servicios básicos, talleres, aulas, salones terapéuticos, zonas verdes, campos deportivos, piscina, gimnasio, huerta y granja. Fundamentado en los elementos teóricos, filosóficos y metodológicos elaborados por los Terciarios Capuchinos en Colombia para las comunidades terapéuticas y con 20 articulación de la Pedagogía Reeducativa y otras áreas que se constituyen en pilares, el programa se fue consolidando poco a poco: en 1997 se afianzó con la etapa de tratamiento y posteriormente con la de reinserción. En la de tratamiento, contaba con 45 residentes (treinta del género masculino y quince del femenino) con edades entre los doce y los dieciocho años y que presentaban características comunes como haber infringido la ley penal, tener hábitos o conductas disfuncionales (p. e. adicción a las SPA), ser inactivos académicamente, carecer de claridad respecto de su proyecto de vida, presentar deficiencias en los procesos de aprendizaje y estar afectados por conflictos familiares y de su contexto social. Gracias a una estructura que fortalecía las etapas más significativas del proceso y que permitía alcanzar los objetivos en lo terapéutico, pedagógico, psicológico y familiar, la Comunidad Alas de Libertad logró imponerse no solo como paradigma en la atención de jóvenes infractores de la ley con problemática de adicción a las SPA, sino como la primera —y en su momento, única— experiencia de intervención en un grupo de niñas adolescentes también con ambas características. Sin embargo, tras ofrecer una atención especializada como nunca antes se había visto en la ciudad, el proceso se interrumpió a finales de 2002 por la finalización del contrato que habían suscrito la alcaldía de Medellín y los Religiosos Terciarios Capuchinos. Y si bien estos continúan administrando con su dedicación característica lo que actualmente se denomina Centro de Atención al Joven Carlos Lleras Restrepo, no están ya en condiciones de ofrecer la modalidad de Comunidad Terapéutica. 21 COMUNIDAD TERAPÉUTICA VIVE Es una propuesta que se concretó el 16 de mayo de 1990 en la Escuela de Trabajo El Redentor con el fin de materializar un programa de tratamiento estructurado, el cual se desarrollaría en un espacio esencialmente terapéutico donde convivieran jóvenes con problemática de uso y abuso de SPA que a su vez se encontraran en proceso de rehabilitación. El programa obedecía a un proceso de modernización realizado por la institución y hacía parte de un trabajo interdisciplinario que pretendía desarrollar formación y promoción de los menores infractores hacia una resocialización definitiva. Desde luego, contaba con personal especializado (trabajador social, psicólogo, pedagogos reeducadores y terapeutas en el tratamiento de drogadicción) y aunque se caracterizó por su autonomía, hacía parte del proyecto pedagógico de la institución. En efecto, paralelamente al proceso reeducativo dispuesto para el menor infractor interno en la Escuela de Trabajo El Redentor, la Comunidad Terapéutica Vive proveía elementos que invitaban al joven a que reflexionara, analizara y generara una propuesta de trabajo como alternativa de vida. Sin embargo, por disposiciones del nuevo sistema de responsabilidad penal para adolescentes, el Centro El Redentor no cuenta en la actualidad con el modelo de atención de Comunidad Terapéutica. 22 COMUNIDAD TERAPÉUTICA TRIPLE A En Medellín, a fines de los años ochenta del siglo pasado, se logró identificar la población que pese a ser consumidora de SPA, lograba un aceptable rendimiento tanto laboral como académico. Se trataba de personas que aunque llevaban mucho tiempo consumiendo una o varias SPA, mostraban la necesidad de una ayuda diferente al modelo tradicional de la comunidad clásica y el servicio psiquiátrico. Requerían, en suma, un modelo que les permitiera manejar su problemática de adicción, pero sin alterar sus actividades familiares y sociales. La solución corrió por cuenta del padre Marco Fidel López quien en 1988, junto a un equipo de profesionales y operadores voluntarios, fundó la Comunidad Terapéutica Triple A, comunidad abierta (por eso la primera A), según el modelo hospitalario en el cual el paciente pasa la noche recibiendo atención y durante el día vuelve a sus actividades normales. La sede era el Instituto Psicopedagógico de la Fundación Universitaria Luis Amigó y allí, de lunes a sábado, las personas afectadas por la farmacodependencia recibían la atención propia del programa durante la noche, se retiraban a sus habitaciones individuales, realizaban actividades ocupacionales personales y comunitarias, vivían el encuentro de la mañana y luego volvían a su cotidianidad, favoreciéndose así el desempeño exitoso y estable en sus actividades diarias. Infortunadamente, en 1994, los servicios de dormitorios se suspendieron, dejando a la Comunidad Triple A con una carácter únicamente ambulatorio. No obstante, desde 1995 está disponible para estudiantes de la Fundación Universitaria Luis Amigó y de otras universidades. 23 Volviendo a su nomenclatura, la segunda A sugiere el carácter “antioqueño” de las acciones propuestas que se ofrecen en aquella región del país y que corresponden a la idiosincrasia de sus habitantes. Y la tercera hace alusión al carácter amigoniano de la mencionada propuesta, dirigida por los Religiosos Terciarios Capuchinos, llamados “amigonianos” por referencia a su fundador, Luis Amigó y Ferrer. Aunque el primer sector de población atendido lo constituyeron adultos (que fueron realmente los que dieron lugar a la propuesta), más tarde se incluyeron adolescentes, como segundo sector por atender, y portadores de Sida (adultos y menores) con necesidad de orientar su proyecto de vida. Señalemos, para terminar, algo que, como todo lo anterior, es digno de elogio: el hecho irrefutable y feliz de que esta propuesta de carácter ambulatorio ha servido de inspiración para que en otras regiones del país y del continente se dé inicio a un nuevo movimiento en comunidades terapéuticas especializadas. 24 CAPÍTULO 3 TELEOLOGÍA DE LAS COMUNIDADES TERAPÉUTICAS AMIGONIANAS “Ayudar a los que necesitan no solo es parte del deber, sino de la felicidad”. José Martí FILOSOFÍA RITUAL La filosofía de las CTAs fue escrita por Richard Bieus (1960), residente del programa de Synanon en la ciudad de Santa Bárbara, California, EE.UU. Se trata de una oración que el autor escribió en un momento de crisis, adoptada posteriormente por la Federación Mundial de Comunidades Terapéuticas (WFTC) y enunciada en todas las comunidades que hoy afilia este organismo. En su calidad de integrantes de la WFTC, las CTAs la adoptan también como su filosofía ritual y como elemento importante en su dinámica: indica el norte del ser y quehacer de sus miembros y se proclama todos los días al iniciar la jornada y en momentos especiales. Dicha filosofía reza así: Estamos aquí porque no existe refugio alguno donde escondernos de nosotros mismos. Mientras la persona no se confronte en los ojos y en el corazón de los demás, está escapando. Mientras no comunica sus secretos no hallará reposo. El hombre que teme ser conocido no puede conocerse a sí mismo ni conocer a los demás; está solo. Fuera de nuestros puntos comunes, ¿dónde más podremos hallar tal espejo? Reunidos aquí, la persona puede al fin de cuentas manifestarse claramente a sí misma, no como el gigante de sus sueños ni el enano de sus temores, sino como un hombre, parte de un todo, con su contribución para ofrecer. Sobre 25 este terreno, todos podemos echar raíces y crecer, no ya solos como en la muerte, sino vivos para nosotros mismos y para los demás. MISIÓN La Comunidad Terapéutica Amigoniana es un programa de carácter privado y sin ánimo de lucro, dirigido y administrado por la Congregación de Religiosos Terciarios Capuchinos de Nuestra Señora de los Dolores. Ofrece tratamiento integral especializado a personas con conductas adictivas, uso y/o abuso de sustancias capaces de producir dependencia, comprometiendo al grupo familiar como factor de apoyo en la recuperación, para restituir en el ser humano la dignidad que le corresponde en sus dimensiones bio-psico-social y trascendentes. Su acción está inspirada en los principios rectores de la Pedagogía Amigoniana y las políticas de la Federación Mundial de Comunidades Terapéuticas (WFTC) y su modelo de intervención está centrado en el enfoque psico-socio-educativo. Cuenta con una larga experiencia y tradición en esta área, con equipos interdisciplinarios especializados y con los recursos indispensables para su funcionamiento. VISIÓN En el año 2015, cada una de las comunidades terapéuticas amigonianas habrán logrado posicionarse en el medio social colombiano como un programa líder en los procesos psico-socio-educativos a nivel de prevención y tratamiento de las conductas adictivas; en un espacio para la investigación especializada en adicciones y en centro de 26 capacitación y de asesoría técnica, con producciones teóricas propias y en constante actualización. OBJETIVOS Objetivo General Ofrecer programas especializados de: prevención y tratamiento integral con énfasis psico-socio-educativo a personas con problemas de conductas adictivas, uso y/o abuso de SPA y sus familias. Así mismo adelantar procesos de investigación y capacitación en el tema como soportes científicos del quehacer misional. Objetivos Específicos Psicofísico T3 ⎯ Fomentar una cultura del cuidado de la salud física y mental. ⎯ Propender por el logro de calidad de vida integral. ⎯ Desarrollar funciones mentales básicas a través de la reflexión sobre sus experiencias, convirtiéndolas en aprendizajes significativos. ⎯ Ayudar a hacer al individuo responsable de sus actos, teniendo como insumos principales sus vivencias y circunstancias, sus emociones, sentimientos y afectos, así como el manejo responsable de su sexualidad 27 Familiar ⎯ Ayudar a resignificar la dinámica familiar mediante la intervención terapéutica desde el abordaje sistémico. Social ⎯ Potenciar habilidades, actitudes y destrezas para lograr una mejor calidad de ⎯ Formar en habilidades sociales. ⎯ Desarrollar habilidades y responsabilidad para el trabajo. vida. Espiritual ⎯ Posibilitar el desarrollo de encuentros consigo mismo, con los demás, el entorno y con Dios. ⎯ Promover el desarrollo de la dimensión trascendente de la persona. ⎯ Acompañar el proceso de resignificación espiritual de la persona. Cultural ⎯ Fomentar el arraigo cultural y sus expresiones. ⎯ Promover el respeto por la multiculturalidad y la diferencia. 28 ⎯ Educar en la corresponsabilidad ciudadana. Pedagógico ⎯ Fomentar procesos de formación tendientes a favorecer el desarrollo integral de los usuarios. ⎯ Desarrollar procesos de educación formal, no formal e informal paralelos al proceso terapéutico. VALORES QUE INSPIRAN A LAS COMUNIDAES TERAPÉUTICAS AMIGONIANAS Transparencia Que nuestra forma de ser y nuestros quehaceres sean honestos y desde ellos se pueda mostrar la realidad del corazón. Alta Calidad Todo nuestro servicio se hace con los más altos índices de calidad, como demostración del profundo respeto por las personas y las instituciones. Compromiso 29 Con nosotros mismos, con los proyectos de nuestras instituciones y con nuestros niños, adolescentes, jóvenes y sus familias, siendo fieles a los principios, la filosofía, la identidad, el carisma y el espíritu amigonianos, así como a las leyes nacionales e internacionales que rigen y orientan nuestro quehacer. Fortaleza Para defender el respeto y cumplimiento de los Derechos Humanos y en especial, los Derechos de los Niños, consignados en los documentos jurídicos de orden nacional e internacional. Idoneidad Exigiéndonos continuamente en las capacidades personales y profesionales para atender más y mejor los procesos educativos, reeducativos y terapéuticos requeridos por nuestros usuarios, buscando incorporar los avances de las ciencias a las intervenciones y aportando todo lo que desde la experiencia, el estudio y la investigación de las realidades vamos logrando. Sentido de Pertenencia Implica apasionamiento por lo que se hace, sintiéndose parte de la familia amigoniana, cuidando cuanto se tiene en beneficio de toda la Comunidad Terapéutica. 30 PRINCIPIOS QUE INSPIRAN A LAS COMUNIDADES TERAPÉUTICAS AMIGONIANAS La acción pedagógica y terapéutica en las CTAs tiene su fundamento en un enfoque netamente humanista-cristiano, de acuerdo con el pensamiento de su fundador, el padre Luis Amigó. Los principios amigonianos que orientan la práctica pedagógica se sintetizan en: ⎯ Creer en la recuperación de los jóvenes. ⎯ Creer en la bondad natural de las personas. ⎯ Tratarlos con criterios de misericordia. ⎯ Educar al joven en su propio ambiente y con un sentido realista de la existencia. ⎯ Tener claridad en que lo más importante es el hombre y no los problemas del hombre. ⎯ Propiciar siempre un ambiente de familia. ⎯ Educar a través de la cultura, los juegos, actividades lúdicas, recreativas, artísticas y de estimulación de la creatividad. ⎯ Atender desde la individualidad y el derecho a la diferencia. ⎯ Acoger a la persona como es. ⎯ Sentir preferencia por los más necesitados. 31 CAPÍTULO 4 MARCO REFERENCIAL 32 POBLACIÓN ATENDIDA El programa de tratamiento integral con énfasis psico-socio-educativo está dirigido a personas con algún tipo de conducta adictiva y/o comportamientos asociados, particularmente el uso y abuso de SPA. Son características de esta población las siguientes: Rango de consumo: abuso o dependencia diagnosticada para tratamiento residencial. Rango de vulnerabilidad para tratamientos no residenciales. Rango de edad: 7-12 (niños). 12-18 (adolescentes). Adultos. Rango de género: masculino y femenino. Rango familiar: red de apoyo. Rango psicológico: no patología dual. Rango médico: comorbilidad. POLÍTICAS QUE RIGEN A LAS COMUNIDADES TERAPÉUTICAS AMIGONIANAS Políticas de la Federación Mundial de Comunidades Terapéuticas (WFTC) En su calidad de socios afiliados a la WFTC, las CTAs se rigen por las políticas emanadas por este organismo (1974) y se enmarcan en el Código de Ética para el Personal. En consecuencia, la obligación primordial del personal es asegurar, durante el tratamiento, la más alta calidad posible en los servicios a los beneficiarios del programa. La relación 33 entre el personal y los beneficiarios es muy especial y, por lo tanto, es esencial que el personal tenga la madurez y la habilidad requeridas para enfrentarse a la responsabilidad que se le confiará. Deberá, pues, ser consciente de que ejerce una profesión que exige una cuidadosa vigencia sobre el carácter ético de sus propias actividades y de las actividades de los beneficiarios. Este código de ética rige al personal en todo momento, dentro y fuera del lugar de trabajo. En relación con los beneficiarios, el personal debe: ⎯ Asumir actitudes positivas y comportarse con madurez. ⎯ Mantener la más estricta confidencialidad respecto de la información que se maneje sobre los beneficiarios, tanto al aplicar las leyes del país como las reglas de la agencia. ⎯ Proveer a todos los beneficiarios de la Declaración de Derechos y asegurar que todos los aspectos de dicha declaración se cumplan y que los beneficiarios y el personal entiendan perfectamente su significado. ⎯ Respetar a todos los beneficiarios y mantener con ellos una relación no posesiva, no controladora, no castigadora y completamente profesional. ⎯ Prestar todos los servicios sin discriminación de raza, religión, género, nacionalidad, preferencia sexual, edad, des-habilidad, afiliación política, historial criminal o situación económica. ⎯ Salvar los derechos del personal en casos especiales. ⎯ Reconocer que el interés del beneficiario puede salvaguardarse de otra manera, por ejemplo, recurriendo a los servicios de otra agencia o de otro profesional. ⎯ Abstenerse de cualquier relación sexual con los beneficiarios. 34 ⎯ Compensar adecuadamente al beneficiario por cualquier trabajo realizado en beneficio de la agencia o de su personal. ⎯ Evitar la explotación de un beneficiario con finalidades de lucro personal. Criterios y Objetivos de las Comunidades Terapéuticas Las Comunidades Terapéuticas ofrecen un método de tratamiento dirigido, en primer lugar, a la recuperación de personas que abusan de sustancias químicas, por medio del crecimiento personal y la exigencia de abstenerse de cualquier sustancia que altere el estado normal del organismo (con excepción de aquellas sustancias químicas adecuadamente recetadas para obtener resultados médicos). Los miembros de la WFTC se comprometen a: ⎯ Respetar los derechos humanos y civiles de todas las personas asociadas en una comunidad terapéutica y dar a conocer, con claridad, los derechos, privilegios y responsabilidades de los beneficiarios de la comunidad y de su personal. ⎯ Reconocer a cada persona dentro de la comunidad terapéutica el derecho a estar libre de amenazas y del uso negativo de poder por parte de cualquier individuo o grupo de individuos. ⎯ Desarrollar una declaración sobre la filosofía y las metas del programa. ⎯ Adoptar reglamentos que prevean protección a los beneficiarios del programa contra la revocación de las leyes locales o nacionales dentro de la comunidad. ⎯ Procurar crear dentro de la comunidad un ambiente que ofrezca a los beneficiarios las máximas oportunidades posibles para su desarrollo físico, espiritual, emocional y estético, que redunde en beneficio y seguridad para todos los miembros. 35 ⎯ Empeñarse en crear una estructura comunitaria basada en la integridad, buena voluntad y humanidad de todos sus miembros, en la cual el respeto por la dignidad de las personas sea una prioridad. ⎯ Establecer mecanismos prácticos de evaluación para el personal y darle a conocer sus resultados oportunamente. ⎯ Responsabilizar a una mesa directiva o equipo coordinador de la animación y supervisión del programa en sus diversas etapas. Esta mesa directiva deberá reunirse periódicamente en fechas establecidas, para realizar eficientemente sus funciones. ⎯ Presentar un informe financiero anual con la aprobación de la mesa directiva. La Mesa Directiva de la WFTC exigirá la aceptación de estos criterios y objetivos a quienes soliciten afiliación o renovación de la misma a la federación. También exigirá el cumplimiento activo del criterio establecido en las leyes de la WFTC bajo los títulos Definición y Afiliación (Membrecía, sic) de los artículos III y IV (con referencia específica a los párrafos Al, A2, B1, B2 y C3). Declaración de Derechos de los Miembros y de los Beneficiarios Todos los miembros y beneficiarios de programas de tratamiento residencial tienen derecho a: ⎯ Un ambiente de apoyo constante, libre de drogas. ⎯ Recibir tratamiento sin discriminación alguna de género, raza, nacionalidad, creencias, afiliación política, preferencias sexuales, historial criminal o asistencia pública. 36 ⎯ Prestar todos los servicios sin hacer discriminación de raza, religión, género, nacionalidad, preferencia sexual, edad, des-habilidad2, afiliación política, historial criminal o situación económica. ⎯ Dignidad, respeto, salud y seguridad a todas horas. ⎯ Conocer la filosofía y los métodos del programa. ⎯ Recibir información actualizada y cierta sobre los criterios y reglamentos del programa, lo mismo que sobre las sanciones, medidas disciplinarias y modificación de los derechos. ⎯ Examinar los archivos personales, según reglas establecidas por la Mesa Directiva, y a agregar una contradeclaración para refutar la información archivada. ⎯ Terminar la participación en el programa en cualquier momento, sin ser sometido a amenazas físicas o emocionales. ⎯ Comunicación personal con parientes o amigos al ser admitido en el programa y posteriormente, según el reglamento, excepto cuando sea prohibido como parte documentada del plan de tratamiento. ⎯ Protección contra amenazas, castigos corporales o abuso físico, emocional o sexual y contra restricciones físicas. ⎯ Comida nutritiva, alojamiento adecuado y seguro, ejercicio físico e higiene personal adecuada. ⎯ Atención médica por parte de personal cualificado y a rehusar dicha atención. ⎯ Acceso a consejeros legales o a representación legal según fuera necesario. 2 Excepción hecha a casos especiales para los cuales el programa no ofrece las condiciones requeridas en su beneficio y recuperación. 37 Contacto regular con algún hijo o hija que esté acompañando al miembro en ⎯ el programa. ⎯ Definición clara de responsabilidades en caso de trabajar en el lugar del programa, lo mismo que a entrenamiento adecuado, apoyo y supervisión por parte de personal cualificado, incluyendo comentarios y evaluación, sin verse sometido a explotación laboral y con derecho a rechazar el trabajo sin recriminación ni repercusiones personales. ⎯ Recibir, al salir del programa —no importa la razón—, asistencia y asesoría sobre otras agencias y servicios de salud, fuentes de ayuda económica y lugares de residencia. ⎯ No ser explotado, ni el miembro beneficiario ni sus padres o familiares, en provecho de la agencia o de su personal. LEGISLACIÓN COLOMBIANA QUE RIGE LOS PROGRAMAS DE COMUNIDAD TERAPÉUTICA ⎯ Código Sustantivo de Trabajo del Ministerio de Protección Social. Refiere en el capítulo de reglamentos internos de trabajo que el consumo de SPA debe ser atendido como prioridad facilitando la oportunidad y recursos para adelantar la rehabilitación. Además, exige a las empresas adelantar campañas de prevención de las drogodependencias. ⎯ Resolución 00315 del 26 de abril de 2006 del Ministerio de Protección Social. Por la cual se definen las condiciones de habilitación para los centros de atención en drogodependencia y servicios de farmacodependencia. 38 ⎯ Circular 000045 del 30 de octubre de 2006 del Ministerio de Protección Social. Formulario de novedades de prestadores de salud. ⎯ Sistema de Supervisión de los Contratos de Aporte Suscritos por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. Estándares e instrumento de supervisión para instituciones de protección internado. ⎯ Ley 1098 de 2006. Mediante la cual se expide la Ley de Infancia y Adolescencia. ⎯ Decreto 1511 de 2006. ⎯ Política Nacional de Reducción del Consumo de SPA, 2006. POLÍTICAS CONGREGACIONALES Son políticas de la Congregación de Religiosos Terciarios Capuchinos para el funcionamiento de sus comunidades terapéuticas amigonianas (CTA), las siguientes: ⎯ Los procesos pedagógicos, educativos, reeducativos, terapéuticos y espirituales que se desarrollan en la CTA están guiados por la normatividad vigente que favorece los intereses, necesidades y derechos de los usuarios. ⎯ El proceso pedagógico-terapéutico se basa en los principios, valores, carisma, misión y concepción antropológica propia del sistema amigoniano. ⎯ La evaluación y retroalimentación permanente de los procesos es imprescindible para lograr la calidad y mejoramiento de los mismos. ⎯ Las CTAs se rigen por el modelo aprobado por la Congregación de los Religiosos Terciarios Capuchinos, Provincia de San José. 39 ⎯ La Misión y Apostolado Provincial (Misap) es garante a través del colectivo de comunidades terapéuticas para la aplicación, desarrollo, sostenimiento y evaluación del modelo aprobado. ⎯ Las modificaciones que se realicen al modelo, solo se implementan previo estudio del colectivo de la CTA y aprobación de la Misap y el Consejo Provincial. ⎯ El fin misional de las CTAs comprende, además, programas alternos de prevención, capacitación, asesoría e investigación en el campo específico de las adicciones. ⎯ Las CATs procuran mantenerse a la vanguardia en teorías, metodologías e intervenciones en lo referente al tratamiento y prevención de las adicciones. ⎯ Toda persona que acceda al tratamiento ofrecido por una CTA asume integralmente lo que comporta nuestro modelo de tratamiento. ⎯ El modelo con carácter psico-socio-educativo implementado por las CTAs es propiedad intelectual de la Congregación de Religiosos Terciarios Capuchinos, Provincia de San José, de modo que su implementación y aplicación, así como cualquier cambio en el mismo, solo se hará con previa autorización. ⎯ Para la implementación del modelo se requiere la certificación emanada por el Colectivo de Comunidades Terapéuticas de la Provincia de San José. ⎯ El equipo interdisciplinario de la CTA se conforma por personas que cumplen el perfil estipulado en el modelo. 40 CAPÍTULO 5 COMPONENTES DEL MODELO DE LA COMUNIDAD TERAPÉUTICA AMIGONIANA COMPONENTE TEÓRICO-CONCEPTUAL Fundamentos Pedagógicos Instaurada como ciencia de la educación en el siglo XIX y ocupada del estudio de las condiciones de recepción del conocimiento, la pedagogía —desde corrientes modernas tales como la social, la crítica, la reeducativa y la terapéutica— ha realizado valiosos aportes para la estructuración del modelo de tratamiento de las adicciones implementado por la CTA. El primero de tales aportes es la Acción Interdisciplinaria, donde lo pedagógico define y orienta el quehacer terapéutico de la comunidad, es decir, constituye el eje en torno del cual se desarrollan todas las acciones terapéuticas de una determinada intervención para realizar entonces lo que se ha denominado Acción Educativa y Formativa Integral. Así, de las corrientes pedagógicas mencionadas se retoman conceptos clave para abordar las dimensiones macro del sujeto (dimensión del desarrollo humano, dimensión comunicativa y dimensión educativa) a fin de evitar las categorías de desviación e inadaptación en las que muchas veces se han centrado otras experiencias de intervención. Pedagogía Social 41 En el modelo de tratamiento de las CTAs, la Pedagogía Social juega un papel preponderante para la resolución de la drogodependencia, sus conductas asociadas y otras formas adictivas, porque dos de sus objetivos más determinantes son la recuperación social de los individuos y la prevención de las conductas adictivas a través del tratamiento de las mismas, si estas ya se han producido. Puesto que, según García & Sáez (2006), esta pedagogía “[…] es para pensar el conflicto”, la misma sienta las bases del Modelo Terapéutico Amigoniano (MTA) en el desarrollo de todos sus procesos. En efecto, el trabajo en las CTAs nunca se sustrae de la realidad política y social y por el contrario, enseña a reconocer la situación de vulnerabilidad que, tanto en lo individual como en lo colectivo, altera los procesos de socialización en los que necesariamente actúan los seres humanos. Así, las CTAs logran no solo preparar a los individuos para que vivan en sociedad, sino intervenir educativamente en algunas circunstancias especialmente conflictivas de los grupos sociales vulnerables a los que pertenecen. En otras palabras, el MTA requiere de una perspectiva que permita asumir su función social para establecer las relaciones entre los elementos que configuran la pedagogía reeducativa frente al conflicto y es aquí donde aparece la Pedagogía Social como el hilo conductor que permite mirar la dimensión de las problemáticas sociales. La cultura precisa la relación de lo pedagógico con lo sociológico y es así como la pedagogía en su relación con los contextos sociales logra proponer miradas más explicativas de la realidad social. Por esto, debe basarse en la educación para la libertad, la participación y la democracia, hacia la transformación de su propia realidad sociocultural, con sentido de rescatar en la persona sus capacidades, su potencial humano, a fin de 42 liberarse de las opresiones e injusticias establecidas que le han llevado a la situación en que se encuentra: Por todo ello, el cambio debe partir de la toma de conciencia para poder asumir serios y profundos cambios de actitud. Todo lo anterior quiere decir que el alto potencial de transformación cultural de la Pedagogía Social, más allá del aprendizaje y de la transmisión de conocimientos y saberes académicos y disciplinares, tiene un impacto a partir del ejercicio pedagógico, desde el cual pueden transformarse distintas realidades que afectan lo individual y lo colectivo, pero de la misma manera, a partir de allí, hay que seguir procesos de cambio cuando es necesario, ya que puede transformarse una realidad que se desconoce. P. Fermoso considera la Pedagogía Social como “la ciencia práctica social y educativa no formal, que fundamenta, justifica y comprende la normatividad más adecuada para la intervención, para la prevención, ayuda y reinserción de quienes pueden padecer o padecen a lo largo de su vida deficiencias en la socialización o en la satisfacción de necesidades básicas amparadas por los derechos humanos” (Fermoso, 1994). En cuanto a ciencia práctica sobre la prevención, ayuda y reinserción, se refiere a quienes sufren carencias, anomalías, marginaciones, desajustes, inadaptaciones, discriminaciones; pero como pedagogía de la socialización mediante procesos, consigue integrar a estas personas a la comunidad, logrando que se adapten de nuevo a ella y aprendan a convivir con los demás pacífica y armónicamente. Es así como el resultado del pensamiento pedagógico social es la educación social orientada a favorecer la adaptación, es decir, se propone lograr que los individuos adquieran las necesarias características intelectuales, sociales y culturales para adaptarse al medio social concreto. 43 Citando al mismo autor, como socialización se entiende un proceso largo que conduce a la correcta inserción del individuo en la vida del grupo, para lo cual el sujeto asume valores, normas y comportamientos del grupo al que se reintegra. Entendida como prevención y control o como prevención de la desviación social, supone que la socialización constituye un conjunto de procedimientos utilizados a fin de que todos sus miembros observen las normas de conducta consensuadas y catalogadas como necesarias para conseguir el orden social. Pedagogía Crítica Esta corriente pedagógica aporta al MTA los conceptos de emancipación, autonomía, racionalidad e intersubjetividad, por cuanto dicha acción formativa lleva incluida la formación del ser humano como poseedor de un potencial emancipador, es decir, capaz de liberarse y de tomar decisiones acertadas autónomamente. Esta pedagogía que, según Gutiérrez (1968), es “el arte de hacer a los hombres morales”, precisa del esfuerzo humano para superar los límites naturales mediante el conocimiento racional y el trabajo, por lo cual la formación consiste en el logro de la emancipación y la autonomía, es decir, una realización de la libertad. La educación para la autonomía exige que la juventud sea acostumbrada tempranamente a consultar tanto el sentimiento como el entendimiento propio acerca de lo que conviene, lo cual conlleva a valorar el concepto de hombre que desde esta corriente pedagógica aporta el mismo autor: “Ser racional capaz de libre autodeterminación y cuyo destino es el desarrollo y realización de sus propias posibilidades, siempre entendido en 44 relación directa con las condiciones sociales, culturales y políticas que conforman el sujeto” (Gutiérrez, 1968). Pedagogía Reeducativa Con la Pedagogía Reeducativa —otra de las corrientes con que se identifica el quehacer misional y apostólico de los Religiosos Terciarios Capuchinos— se hace referencia al análisis de la categoría de inadaptación, aplicada anteriormente a sujetos que perturbaban el orden social y a las características generadoras de los fenómenos de inadaptación más significativos de la sociedad contemporánea. Algunas de las problemáticas que se abordan desde la Pedagogía Reeducativa son: menores en la calle y de la calle, menores vinculados al trabajo, el comercio sexual, el consumo de sustancias que generan dependencia y sus conductas asociadas, la delincuencia juvenil y el fenómeno del desplazamiento generador de alteraciones en el orden público. Así mismo, aborda las amenazas que contra la vida familiar producen cada una de estas manifestaciones generadoras de “inadaptación”. Son los Religiosos Terciarios Capuchinos quienes históricamente han trabajado la reeducación, situada necesariamente entre dos vías: la psicoterapia y la pedagogía. Una manera de intervención que igualmente se preocupa tanto del estado emocional como del proceso cognitivo, vale decir, del aprendizaje de quien se educa. La finalidad es la educación correccional, moralización y formación de la juventud en casas de reforma oficiales y privadas. Este modelo de intervención incluía tres momentos: acogida del menor; intervención pedagógico-terapéutica y reingreso en la familia y la sociedad. Este sistema amigoniano se 45 aplica en la mayoría de las instituciones de internamiento donde, en la ejecución de sus procesos de intervención, se reconoce a los beneficiarios no solamente como sujetos o personas problematizadas, sino que además se les piensa como sujetos políticos, como ciudadanos de derechos y deberes. La pedagogía reeducativa tiene entonces por objeto la atención integral del individuo, haciendo énfasis, y con una mirada holística en los aspectos generadores del conflicto que han llevado al mismo a asumir conductas disruptivas; lo asume desde su condición de ser humano, lo proyecta hacia la búsqueda de su madurez y finalmente lo impulsa a la sociedad a través de la educación integral capacitándolo para la comprensión de los demás, el diálogo constructivo y la paz social. No hay desarrollo comunitario sin desarrollo personal (y viceversa), las personas se desarrollan en la medida y al tiempo en que se desarrolla la comunidad de la que forman parte; la intervención es una intervención a la vez sobre las personas y sobre la comunidad, ya que el modelo de tratamiento terapéutico amigoniano involucra a las familias como redes de apoyo en todo el proceso. Pedagogía Terapéutica Así mismo, se acude a la Pedagogía Terapéutica que, según Gutiérrez & Rodríguez (2007), “es la pedagogía de la especificidad porque centra su actuar en la atención de las necesidades educativas específicas de cada usuario, sean estas de origen curricular, comportamental, ambiental o psicológicas”. Esta pedagogía ayuda a generar en todos los estamentos e instancias de la comunidad, la actitud constante y permanente de la sensibilidad por el otro; fomenta la relación de ayuda desde el grupo de iguales e indaga por 46 los recursos personales para que sean la herramienta principal utilizada para salir de una situación traumática o difícil. En la Pedagogía Terapéutica se abordan dos elementos fundamentales en el proceso de sanación personal: el sentir y la trascendentalidad. Según Schiller (1988) “educar en la capacidad de sentir, es la más urgente necesidad de la época, no simplemente porque es un medio para hacer una efectiva comprensión mejor de la vida, sino incluso porque despierta la comprensión para el perfeccionamiento”. La CTA debe procurar dentro de sí unos ambientes que favorezcan la sensibilidad, la capacidad de admiración y de contemplación, ya que tales ambientes generan la paz y el equilibrio necesarios para la sanación interior. Finalmente, desde esta perspectiva pedagógica, se valora la vida espiritual como una actitud constante que permite el autoconocimiento, la interacción con los demás y la relación con el trascendente. Ayuda, a conocer la propia historia lo cual permitirá analizar y elegir las posibilidades que se presentan ante el ser humano, es decir, forman el carácter. Con base en esta conceptualización se habla del hombre educado cuando se adquieren modos superiores de vida espiritual. Es decir, cuanto más educado está el hombre, más capacidad posee para aumentar su cultura y juzgarla éticamente; así, la educación resulta ser un proceso de vivificación de la cultura que debe integrar los tres planos del espíritu y cuya finalidad es el alumbramiento del espíritu normativo autónomo. En síntesis: ingresar en las CTAs es, desde el primer momento, romper con las dinámicas de la exclusión, la marginalidad y el estigma que se imponen desde la legitimidad social, por efecto de la discordancia con que se nombra el fenómeno de las adicciones. En la dinámica de la CTA, se constata cotidianamente que la única forma en que uno se hace humano es a través de otro ser humano, compartiendo temores, miedos, esperanzas y expectativas para reivindicar la existencia. Así, entendemos que la única 47 finalidad aceptable de las actividades humanas es la producción de una subjetividad que auto-enriquezca de manera continua su relación con el mundo. En tal sentido, parece lógico articular la práctica pedagógica fundamentada en la formación en valores sociales, en la sociedad para la sociedad y por lo social y, en este caso particular, dirigida a un grupo de personas, los más necesitados, víctimas del flagelo de las drogas y otras adicciones y que a través de estos procesos deben ser incluidos nuevamente en las estructuras y valores sociales. El trabajo de socialización tiene que apuntar necesariamente a la reconstrucción permanente del proyecto de vida hacia la modificación de realidades socioculturales de los usuarios del programa, el cual debe apoyarse en los resultados del análisis real y la reflexión que concluya con el reconocimiento de que necesita ayuda terapéutica y el apoyo de su familia. Por lo tanto, este trabajo tiene que ser personalizado y desarrollado por todo el equipo interdisciplinario partiendo de los intereses, necesidades y expectativas hacia la superación del problema de adicción. Todo esto requiere, además del mismo usuario, disciplina para la actividad, disciplina para el trabajo y disciplina para el bien individual, familiar y social. 48 Fundamentos Psicológicos Los aportes de algunos enfoques psicológicos, en el diseño del modelo psico-socioeducativo para el tratamiento de las adicciones en las CTAs, han sido: Humanismo Desde una perspectiva humanística se debe aceptar que las personas ven el mundo desde su propia y particular perspectiva; es decir, la interpretación subjetiva es esencial en toda actividad humana y no puede ignorarse. Escuchar al otro, tratar de interpretar y comprender su realidad, acompañarlo para que se auto-descubra, para que se conozca así mismo y juntos encuentren y recorran caminos hacia su propia transformación, implica una permanente actitud de servicio propia de la dinámica de las CTAs. Los humanistas buscan enriquecer vidas humanas ayudando a la gente a entenderse y desarrollarse al máximo; suponen que las personas básicamente son buenas y, por lo tanto, tienen capacidades intelectuales que les permitan lograr su realización personal, la actualización de su propio potencial. Gardner (1993) lo plantea de la siguiente manera: “La psicología, en cualquiera de sus manifestaciones, debe desarrollarse alrededor de la persona, su personalidad, su crecimiento, su destino”. Al servicio de esta tarea está la exploración y conocimiento de la inteligencia humana entendida, según el mismo autor, como “la existencia de muchas y distintas facultades intelectuales o competencias cada una de las cuales puede tener su propia historia de desarrollo”. En el caso especifico de la persona farmacodependiente, estas facultades intelectuales que posee hay que aprovecharlas al máximo; constituyen su mejor herramienta para 49 reconstruir su proyecto de vida y resolver sus problemas. Así, se concibe la idea de que todos los problemas pueden resolverse, pero cada uno requiere de la especificidad de tareas y habilidades para lograrlo. La referencia a estas hace alusión a la diversidad cultural, a las capacidades intelectuales, a la habilidad para reaprender, al uso final de sus facultades, a la originalidad, la imaginación y la creatividad. Es interesante revisar estos planteamientos, ya que dan claridad a los equipos interdisciplinarios que atienden a las personas en las comunidades terapéuticas amigonianas, que por muchas que sean las semejanzas que se presentan en los comportamientos de estos usuarios, no puede considerarse la posibilidad de homogeneidad entre los mismos, ya que cada uno tiene su propia historia y potencialidades. Por lo tanto, requieren de atención personalizada, es decir, tender a sus características y circunstancias, abordar a los jóvenes en su integridad, ya que seccionarlos no proporciona ninguna información significativa. Hay que conceder la debida importancia al individuo, a lo excepcional, a lo impredecible. Este es, desde este enfoque psicológico, otro importante aporte para el diseño de este modelo de tratamiento. Otro de los aportes de la Psicología Humanista al diseño y sistematización del modelo de tratamiento de las conductas adictivas, tiene que ver con la interacción de la persona con su entorno. Retomando nuevamente a Gardner (1993), este autor refiere que “de los individuos y las culturas hay que retomar la capacidad de amoldamiento”. Dicha capacidad es una función práctica de la inteligencia que debe utilizarse en un proceso educativo para favorecer y explotar la capacidad de adaptación. El drogodependiente sufre, pues en su corta o larga vida de consumo ha pasado de espacios normales adaptativos (familia, escuela, medio laboral, etc.) a un escenario desadaptativo donde es sujeto de reproches, marginación y en muchos casos, de violencia. 50 Ingresar en un programa de tratamiento es enfrentarse a otra manera adaptativa, la cual no ha de ser traumática sino gradualmente formativa. El sistema que utilice el programa ofrecido ha de convertirse en un medio favorable de adaptación. En cierta forma, dicho sistema ha de reproducir los espacios culturales, las características de la sociedad de origen con sus recursos favorables y sus deficiencias; los primeros, para potenciar factores protectivos y las segundas, para reducir los factores de riesgo. Cognitivismo Se suele fechar el origen de las teorías de corte cognitivo del aprendizaje a mediados del siglo XX. Dichas teorías se ocupan de explicar los procesos que ocurren en la mente y que, según Rodríguez & Larios (2006), se denominan “procesos mentales superiores teniendo en cuenta las variables que intervienen cuando el sujeto genera respuestas al interactuar con el ambiente, considerando que en estos procesos la cognición o estado de estar consciente tiene un papel destacado”. Para el cognitivismo, el conocimiento está en el sujeto; el mundo es lo que el sujeto construye, lo que él piensa que es, lo que él ve con la capacidad de su propia interpretación. A manera de síntesis, podría decirse que las diferentes teorías de carácter cognitivo —desde las denominadas “antiguas”, como la Gestalt de Max Wertheimer (1941) y la de campo de Kurt Lewin (1936), hasta las recientes de corte constructivista, como los esquemas mentales y el desarrollo cognitivo de Jean Piaget (1975), el desarrollo mental y las zonas de desarrollo próximo de Lev Vigotsky (teoría retomada y reelaborada por Leontiev y Luria (1968) y la teoría del aprendizaje significativo de David Ausubel 51 (1993)— realizan un gran aporte al modelo amigoniano, en cuanto a centrar la atención en la capacidad innata que el individuo posee desde su conocimiento natural y en las habilidades adquiridas para realizar aprendizajes significativos en interacción con el contexto, capaces de construir soluciones a partir de la orientación del equipo interdisciplinario y de las necesidades significativas que motiven a abandonar la conducta adictiva. Una de las grandes estrategias que se emplean desde este enfoque son la enseñanza y aprendizaje de las habilidades sociales. La importancia de este tema en el modelo de tratamiento de las adicciones de las CTAs radica en la relación entre la habilidad social y los trastornos comportamentales; la habilidad social y el proceso de aprendizaje de la misma, la habilidad social y el empoderamiento social. Los siguientes son los componentes que, según Vallés y Vallés (1996), son esenciales para la comprensión de las Habilidades Sociales: ⎯ Las HS se adquieren principalmente a través del aprendizaje. ⎯ Incluyen comportamientos verbales y no verbales, específicos y discretos. ⎯ Acrecientan el reforzamiento social. ⎯ Suponen iniciativas y respuestas efectivas y apropiadas. ⎯ Su práctica está influenciada por las características del medio, edad y sexo. ⎯ Son recíprocas por naturaleza y suponen una correspondencia efectiva y apropiada. ⎯ Los déficits y excesos de la conducta social pueden ser especificados y objetivados a fin de proceder a la intervención sobre los mismos. 52 El entrenamiento en HS dentro de la CTA genera repertorios de conductas aprendidas y respuestas interactivas. En este sentido, los grupos que más influyen en su desarrollo y adquisición son los agentes socializadores primarios: la familia, la escuela y el grupo de iguales, ya que en la infancia, la familia y la escuela son las instituciones educativas más poderosas y conforman, a su vez, los ambientes en que la persona tiene que aprender a interactuar y relacionarse con los demás. Por este motivo, los programas de HS suponen la participación conjunta de la Comunidad Terapéutica y la familia, debiendo seleccionar objetivos o conductas que puedan trabajarse de forma paralela, de cara a unificar criterios educativos para proporcionar al usuario experiencias de aprendizaje en distintos contextos, con el fin de que dichos aprendizajes sean consistentes y fácilmente generalizables. Sistémico La Comunidad Terapéutica es una propuesta de intervención que ofrece diversas posibilidades de abordaje terapéutico en relación con las problemáticas asociadas a la pauta adictiva. Estas posibilidades tienen que ver con la oportunidad de convocar sistemas familiares completos y con ellos, construir sistemas de ayuda para la resolución de estas problemáticas. McNamee & Gerge refieren al respecto: El pensamiento sistémico es integrador, tanto en el análisis de las situaciones como en las conclusiones que nacen a partir de allí, proponiendo soluciones en las cuales se tienen que considerar diversos elementos y relaciones que conforman la estructura de lo que se define como ‘sistema’, así como también de todo aquello que conforma el entorno del sistema definido. La base filosófica que sustenta esta posición es el Holismo (del griego holos = ‘entero’). (McNamee & Gerge,1996) 53 Por lo tanto, la perspectiva sistémica que intentamos desarrollar en nuestra práctica terapéutica integra la complejidad, el constructivismo y el construccionismo social. De esta manera, acercarnos conceptualmente a la adicción significa, desde una perspectiva sistémica, según Gergen (1996), “tener en cuenta que un sujeto hace parte y está vinculado a un sistema de relaciones que le permite la construcción de una identidad”. Por lo anterior y teniendo en cuenta los principios morinianos, lo que sucede a un elemento del sistema afecta y tiene que ver con todas las partes de dicho sistema. Esta perspectiva permitiría entender la adicción como un fenómeno emergente en el sistema de relaciones del sujeto que ostenta el síntoma y que comunica tanto de él, como de los sistemas relacionales en los que se encuentra inmerso. Morín (1995) expresa que “todos los objetos que conocemos son sistemas, es decir, están dotados de algún tipo de organización” y que esta organización ya no depende del orden sino que se convierte en aquello que liga un sistema, que es un todo constituido de elementos diferentes ensamblados y articulados. La adicción como una manera particular de relacionarse y afectarse mutuamente, tendría que ser entendida entonces, no solo desde la historia de consumo del sujeto o paciente identificado (residente), sino también desde una historia de relaciones significativas, pautada de tal manera que hace que el síntoma cobre sentido. Hablar de la capacidad de afectarse en la estructuración de las relaciones entre los diferentes sistemas y sus miembros lleva a una comprensión compleja de los fenómenos humanos que nos permitiría construir comprensiones circulares donde, en primer lugar, ya no hay una única causa para un efecto, y en segundo lugar, lo que en cierto momento del fenómeno es un efecto, puede ser una causa. Duque (2006) afirma: “Una mirada compleja implica abrir el abanico de posibles relaciones entre los sistemas vivos, donde la afectación 54 mutua puede generar emergencias sintomáticas que hablan de la manera como estas afectaciones se están desarrollando en y entre los sistemas significativos de relación. Conductismo El conductismo nace, según Fuentes, Guiralt, Ríos y Vallejos (2004), a principios del siglo XX; sus raíces se ubican en el materialismo aristotélico, el empirismo inglés y el positivismo kantiano. El conductismo estudia las conductas y los estímulos que las producen para lograr modificarlas. La escuela rusa reflexológica y la escuela norteamericana (con Skinner y sus seguidores) proponen que la conducta se produce sin mediación del pensamiento (perspectiva mecanicista). Concluyen que la personalidad tiene utilidad para predecir el comportamiento, puesto que este, en gran parte, depende de aspectos externos al sujeto (condiciones ambientales) o de características particulares de núcleos específicos y relativamente independientes del córtex. Sus principales representantes en orden de producción de ideas al respecto son Pavlov, Watson, Thorndike y Skinner. En cuanto a las fortalezas de este enfoque y que se retoman como aportes orientadores para el diseño de este modelo de tratamiento de las adicciones se ubican: ⎯ El uso sistemático del método experimental ⎯ El análisis conductual aplicado ⎯ El reconocimiento y exploración de las variables situacionales y ambientales ⎯ El desarrollo de procedimientos para el cambio conductual de amplio uso en educación y psicoterapia ⎯ El hecho de aportar las teorías del autocontrol y el interaccionismo recíproco 55 Aunque, según esta corriente, la persona está en gran parte controlada por sus contingencias ambientales y su historia de aprendizaje, su propio repertorio conductual le permite ejercer cierto autocontrol sobre su propia conducta y sobre el entorno, de modo que la persona y el entorno se modifican recíprocamente (Skinner y Bandura en cita de Fuentes ét al., 2004). A partir de los planteamientos del conductismo se ve cómo la atención en tratamientos a drogodependientes está altamente influenciada por este enfoque bajo los principios del condicionamiento clásico y operante. Para nuestro caso, el modelo retoma estrategias de corte conductual como: Contrato Pedagógico, Manejo de Contingencias, Manual y Sistema Normativo, la ayuda educativa, la experiencia educativa y la exposición a estímulos (p.e., el ascenso o descenso en la estructura de roles), entre otros. 56 Fundamentos Terapéuticos Las líneas fundamentales del trabajo en la CTA son cinco, tanto con los residentes como con las familias: ⎯ Contabilidad Emocional ⎯ La Información Histórica ⎯ Análisis del Comportamiento ⎯ Capacidad Trascendental y Espiritualidad ⎯ Trabajo y Conciencia del Cuerpo Contabilidad Emocional (O conocimiento de los sentimientos a través de su expresión). Desde la Etapa de Acogida se trata de hacerles entender la diferencia entre “lo que pienso” y “lo que siento”. En la CTA se crea una neta distinción entre pensamientos y sentimientos, entrando en el mundo de los sentimientos para dar la posibilidad a los usuarios de conocerse y de reconocerse las propias reacciones instintivas, ligadas a su comportamiento. Al respeto, son importantísimas las relaciones con los demás ya que constituyen uno de los problemas para la persona que usa SPA. Los instrumentos utilizados para este fundamento son: Grupo de Expresión de Sentimientos, Grupo de Arreglo de Situaciones, Grupo Profundo, Experiencias Educativas, seminarios, coloquio y pproyecciones. La Información Histórica 57 La Información histórica significa conocimiento y claridad de las problemáticas personales y familiares referentes a los secretos y a los juicios. Se realiza utilizando: Historia clínica, diagnostico familiar, coloquio, grupo de fase, grupo sonda, encuentro especial, asamblea familiar, diario Terapéutico. Análisis del Comportamiento Mediante el cambio de las propias actitudes, la persona puede reconstruir la confianza en sí mismo y en los demás. Quienes usan drogas tienden a ser personas desestructuradas, de ahí que el trabajo comportamental sirva para reconstruir su estructura interior, utilizando inicialmente la estructura de la CTA, el encuentro de la mañana, confronto personal, confronto grupal, ayuda y experiencia educativa, roles y jerarquías, grupo de apoyo, grupo de evaluación, encuentro de la noche, asamblea general de familias y diario terapéutico. Capacidad Espiritual y Trascendental El cuarto elemento hace referencia al trabajo desde el sentido y proyecto de vida En la persona y el crecimiento armónico consigo mismo, con los demás y con Dios. Se utiliza el encuentro espiritual, participación en la comunidad juvenil amigoniana, coloquio y orientación espiritual, catequesis, talleres de oración y vida, jornadas de formación y crecimiento espiritual y diario terapéutico. Conocimiento y Manejo del Cuerpo 58 Este elemento le permite al residente tomar conciencia de los efectos dañinos que el consumo de drogas han causado en su cuerpo, del deterioro al que ha llegado por su estilo de vida sedentario y por el desinterés por su salud, es decir, falta de amor propio. Además, le permite generar procesos de reconocimiento y reafirmación de su identidad por medio del mismo, la relación de sus emociones y cómo estas se manifiestan físicamente durante su vida y especialmente durante el tiempo de tratamiento. Esta línea de intervención se desarrolla a través de gimnasia, jornadas deportivas, biodanza, relajaciones corporales, rebirthing, grupo terapéutico, valoración y seguimiento médico especializado en las áreas de medicina general, toxicología, psiquiatría, odontología y nutrición, entre otros. Otros Elementos Terapéuticos en la CTA La Familia Sustitutiva Como Familia Sustitutiva, la CTA ofrece al residente una posibilidad de crecimiento en ambiente seguro. La Filosofía Consistente Una filosofía que puede ser fácilmente entendida, explicada y apoyada por todos los miembros y que orienta siempre hacia el norte del devenir cotidiano de los miembros de la comunidad. 59 La Estructura Terapéutica El ambiente posee una clara estructura en la que no se dan dobles mensajes. Esta estructura ofrece resguardo y seguridad al residente. Las reglas son pocas, pero claras. El ambiente proporciona la presión suficiente para el aprendizaje pero, además, una estructura suficiente para prevenir el caos. Las equivocaciones tienen que poderse cometer; una comunidad con excesivas reglas está muerta. El residente puede dentro de la estructura de la CTA, inclinarse hacia posiciones de responsabilidad creciente en función de sus distintos niveles de desarrollo. Equilibrio entre Democracia, Terapia y Autonomía Dentro de la CTA, debe haber un equilibrio entre democracia, terapia y autonomía del individuo. La democracia en la sociedad quiere decir que existe un medio de delegar poder en todas las personas, de hacer posibles las decisiones mediante la mayoría y de resolver conflictos. Una comunidad terapéutica que delegue todo el poder en los residentes, que son mayoría en comparación con el equipo, puede convertirse en anti-terapéutica y utilizarse como defensa colectiva en contra de la terapia como un modo de evitar conflictos. Dentro de la CTA resulta obligatoria la terapia. El residente no puede elegir entre tomar parte o no. La autonomía del individuo está limitada por el hecho de formar parte de un grupo. Aprendizaje Social mediante Interacción Social 60 El residente no puede aislarse a sí mismo dentro de la CTA. Ha de ser activo en su implicación y así recibe continuamente comentarios sobre su conducta y actitudes. Los antiguos residentes sirven de modelo para los más recientes. El residente aprende a desenvolverse en distintos roles sociales. A través del feed back mejora la introspección de su propia conducta, aprende a hacer elecciones y a aceptar las consecuencias de las mismas. Aprendizaje a través de Vivir la Crisis Se fomenta el aprendizaje a través de una experiencia en situaciones de crisis. Para Erickson (1963), “la madurez sobreviene al soportar una serie de crisis conducentes a la desorganización, seguidas de una reintegración a mayor nivel, tras haber sido dominada la situación de crisis”. El Impacto Terapéutico de Todas las Actividades dentro de la CTA Cualquier cosa que suceda en la CTA es terapia, es decir, tiene efectos curativos. Sus miembros han de preparar los alimentos, trabajar en sectores y aprender a funcionar en los distintos roles. Responsabilidad del Residente de su Conducta Al residente NO se le considera como si fuera un paciente. Los siguientes elementos pueden ser atribuidos al rol de un paciente: 61 ⎯ El paciente es liberado de las obligaciones normales de su rol. En la CTA es protagonista. ⎯ Al paciente no se le considera responsable de su situación. En la CTA es el primer requisito. ⎯ Se espera del paciente que vea su situación como indeseada y que deje el rol de paciente tan pronto como esto se considere médicamente justificado. En la CTA toda experiencia es insumo para la transformación. ⎯ El paciente es sujeto de intervención. En la CTA esta llega cuando cada quien la solicita. Aumento de Autoestima mediante Logros Personales En el cumplimiento de las tareas y mediante la superación del miedo al fracaso, el residente paso a paso va aumentando su autoestima, actuando “como sí” él no temiera. Esto es efecto, también, de su implicación en actividades creadoras y de las clases de educación recibidas en la CTA. El aumento de su autoestima hace decrecer el miedo al fracaso o al rechazo. El residente se da cuenta, al ayudar a otras personas, de que vale para los demás, lo cual refuerza su autoestima. Interiorización de un Sistema Positivo de Valores Se impone y se interioriza un sistema positivo de valores. El residente aprende a ser honrado, a confrontar y criticar las conductas y actitudes negativas y a ver un problema como un reto. 62 Confrontación La confrontación y presión impuesta a las personas recién admitidas debería ser de carácter limitado, a fin de evitar que un exceso les haga abandonar la CTA. La vida al interior de la CTA conlleva en sí misma mucha presión que el nuevo residente asume. Cuando el residente empieza a desenvolverse en el proceso terapéutico, evoluciona su confianza en el mismo y por ende, bajan sus defensas. En este proceso, experimenta la crisis y allí es cuando el residente se dispone a cambiar su conducta y actitudes. Aprende a expresar verbalmente sus conflictos interiores y a encarar el estrés emotivo ligado a sentimientos de culpa e incapacidad. El temor básico de aniquilación desaparece y la persona se siente con fuerza para dejar de ponerse a la defensiva. Entonces da el paso hacia la confrontación emotiva directa con los otros, en vez de mostrar su conducta de acting out. A medida que aprende que sus compañeros lo aprecian por su nueva conducta, el miedo al rechazo comienza a desaparecer. Aprende que no se requiere ser perfecto para que le quieran, como pudiera haber pensado cuando niño. El residente aprende que la confrontación no va dirigida a su persona sino a su comportamiento. Presión Positiva entre Iguales De la misma forma que la presión de los iguales puede haber sido un factor que condujo, en primer lugar, al consumo de drogas, así también dicha presión consigue que una persona decida abstenerse del consumo de drogas o alcohol, y desarrolle dentro de la CTA una conducta positiva. Los residentes en la CTA son confrontados por sus 63 compañeros a causa de su conducta negativa. Se hace sentir al residente que es responsabilidad suya observar y criticar o hacer comentarios sobre el comportamiento y actitudes de los demás residentes. Es un apartarse por completo del código de la calle. No se premia el papel de víctima y se denuncia tajante y rápidamente cualquier conducta manipuladora que se halla descubierto. Aprender a Comprender y Expresar Emociones En grupos de encuentro y en otras reuniones terapéuticas de grupo, se anima al residente a que exprese sus emociones. En ocasiones, es importante dejar que el residente emplee el grito como medio de expresión de las emociones de manera diáfana (transparente). El adicto aprende a sobreponerse al miedo a manifestar su enojo, temor y pena, emociones que no necesitan ya defenderse, como antes, con una conducta de acting out. Finalmente, tiene la oportunidad de aprender a experimentar emociones positivas tales como el gozo y el amor, que por lo general son todavía más difíciles de expresar que las negativas. Cambio de Actitudes de Vida Negativas en Positivas En su mayoría, los adictos tienen una visión negativa de sí mismos en relación con otras personas que se expresa en frases como “no merezco que me amen”, “no necesito de los demás”, “no tengo derecho a existir”. Esta última es muy corriente y con frecuencia, durante la terapia de grupo, se dan cuenta que adoptan la misma respecto de la vida. Siendo muy niños se desarrollaron sus actitudes negativas; de pequeños, les servían para 64 sobrevivir, pero cuando se hicieron mayores se convirtieron en un estorbo. Cambiar las actitudes negativas sobre uno mismo lleva tiempo. Los grupos de nivel son los que permiten analizar, profundizar y reemplazar, con sus alternativas y compromisos, las falsas identidades por las verdaderas. Mejora de Relaciones con el Núcleo Familiar Las relaciones con los padres y demás miembros de la familia se ven renovadas con ayuda del equipo interdisciplinario desde el momento en que comienzan a interactuar terapéuticamente en las asambleas, grupos mixtos y encuentros especiales. En algunos casos, se añade la terapia de familia al tratamiento en la CTA. En los grupos de nivel pueden abordarse “asuntos pendientes” con sus padres o demás familiares o personas con vínculos afectivos presentes tan solo de forma simbólica (sillas vacías, rol de padres representados por otros residentes, en sesiones de psicodrama). 65 Fundamentos Axiológicos “Los valores no se enseñan; se integran a la vida misma para sentirlos y vivirlos”. B. Cano El componente axiológico del modelo de la CTA es la médula del mismo, el alimento que nutre al usuario durante su estadía en la comunidad. Cada uno de los seis valores en que se forma el usuario de la CTA, va y está en todos los momentos de la vida formativa de la comunidad. Goti (2003) refiere que “sin valores no hay comunidad terapéutica y cada una de ellas determina sobre cuáles ha de estructurar su plan de atención”. Para nuestro modelo, los valores que se han determinado son: Responsabilidad, Honestidad, Respeto, Solidaridad, Trascendentalidad y Amor Exigente. Así mismo, la CTA adopta una visión ética para definir el componente axiológico como el código que internamente da a la comunidad el norte diario y el devenir terapéuticopedagógico, de modo que en la formación y asimilación de estos valores, recae gran parte del éxito del tratamiento realizado. Responsabilidad En primer lugar, el valor de la responsabilidad tiene que ver con la capacidad del residente de apropiarse de su vida y de cada una de sus circunstancias. En segundo lugar, 66 tiene implicaciones sociales y puede definirse como la actitud efectiva, es decir, hacer bien todo cuanto se le encomiende o asuma. Cuando la persona no inscribe su accionar en este valor, afecta seriamente a su entorno. El valor de la responsabilidad está inserto en toda la vida comunitaria y quienes se entrenan en asimilarlo lo ejecutan en el ejercicio de tareas, obligaciones y funciones específicas de los roles establecidos en el modelo de autogestión. Honestidad La honestidad en la CTA es entendida como la capacidad que tiene el ser humano para dejar transparentar la verdadera realidad de su existencia, es decir, mostrarse tal como es, con sus cualidades y potencialidades, así como con sus defectos y debilidades. Esta capacidad se va adquiriendo gradualmente y se involucra constantemente en la interacción con los demás, su entorno y obviamente consigo mismo. En la dinámica interna de la CTA se emplea este valor en relación con los propios sentimientos, pensamientos y acciones, sean como fuesen. Dice la filosofía de la comunidad: “quien no comunica sus secretos, no hallará reposo; el que teme ser conocido, no puede conocerse a sí mismo”… Si me oculto de lo que siento, estoy siendo deshonesto conmigo mismo y es probable que cuando esto ocurra, me permita ciertas licencias que posteriormente serán la puerta de entrada y a la vez justificación para deserciones, recaídas e intentos fallidos de rehabilitación. El valor de la honestidad es la herramienta ofrecida al adicto para no continuar llevando su vida en el autoengaño. Respeto 67 Axiológicamente se refiere a una actitud que tiene que ver con la capacidad de ver en el otro, en el par, en el compañero, al ser digno y merecedor de ambientes y descargas que ayuden a incrementar su calidad de vida y no de desmejorarla. En el ambiente de la CTA este valor es el garante de la no violencia, la no agresión en ninguna de sus formas y la no opresión de nadie. Recurriendo a la enseñanza bíblica, puede sintetizarse en “No hagas a nadie lo que no te gusta que te hagan” y “Trata a los demás como quieres que te traten”. Solidaridad Se relaciona con la ayuda a los demás. Rogers (1996) describe esta función del grupo de la siguiente manera: “La mejor ayuda que se pueda recibir es la que proviene del igual, que generalmente ha vivido y sabe qué se siente estar en determinada situación desagradable”. La función comunitaria de la inclusión social nace de este principio. El usuario es asumido tal y como es por la comunidad; allí, con sus pares, vive su transformación y al salir, debe, por mandato de la comunidad, reproducir con otros lo que ha recibido. “Todo lo que recibo debo darlo”. Las muestras de solidaridad en la CTA, son no solo constantes y numerosas, sino necesarias e imprescindibles en el proceso de socialización que viven los usuarios. Han de ser vividas natural y espontáneamente, pero también son enseñadas y moldeadas. La actitud solidaria más común es el deseo de ayudar al otro. Siempre que alguien esté necesitado, habrá un grupo de pares dispuesto a darle una mano, en forma de apoyo, de afecto, hasta en la asignación de cosas materiales. El resultado de estos actos evidencia en la CTA 68 ambientes emotivos y significativos, que le dan al programa tintes de fraternidad, ya que para un adicto, su par generalmente es asumido como su hermano. Trascendencia En la trascendencia se sintetizan todos los valores y actitudes espirituales. Si bien, este modelo parte del principio de la aconfesionalidad, es decir, libre expresión y confesión de credo, la dimensión trascendente propia del ser humano es abordada integralmente para rescatar y formar en la espiritualidad: las ideas, creencias y concepciones que el usuario tenga del Ser Superior, de su entorno y de sí mismo. Se inicia la formación en la trascendencia al ponerse en paz consigo mismo, redimensionando y resignificando las experiencias que han sido traumáticas. En la educación cristiana, se retoma la enseñanza evangélica a partir de las parábolas de la Misericordia (Lc, 15); se lleva gradual y paulatinamente al residente a reconocer que ha fallado y que requiere incorporar en su vida la necesidad de perdonar y ser perdonado. La vida comunitaria es el escenario para entrenarse en esta actitud, expresada en la reconciliación con los demás, especialmente con su familia, donde suele serle más difícil asumir este valor y finalmente su reencuentro con Dios en la concepción libre, sincera y espontánea que tenga acerca de Él. Este valor es indispensable para la formación de un ser nuevo que se ha perdonado y ha sido perdonado para emprender caminos de vida nueva con actitudes de esperanza y fe en su recuperación total. Amor exigente 69 Este valor, propio y característico de las comunidades terapéuticas amigonianas, transversaliza todo el componente axiológico de este modelo. Se entiende por Amor Exigente la capacidad sin límites de asumir al ser humano que llega en busca de ayuda, así como la actitud con límites al momento de iniciar su tratamiento. Si bien, es el usuario y solamente él quien protagoniza la dinámica de su cambio, es la comunidad la que determina las condiciones de su tratamiento. Con la práctica de este valor se forma al residente para que deje de lado todos los códigos de su estilo de vida anterior: comportamientos manipulatorios, chantajes afectivos y materiales hacia sus seres queridos, actitudes victimistas y derrotistas, entre otros. 70 Fundamentos Antropológicos “El reto de la humanización del individuo es pasar de ser espectador y usuario de la cultura a ser protagonista y creador de la misma”. Francisco Cajiao Según Romani (1987), “la antropología es la ciencia social que tiene como objeto el estudio de las culturas y las sociedades”, por lo cual son de gran importancia sus aportes para poder definir la concepción de hombre que tiene el modelo de CTA. Inicialmente, ayuda a entender la individualidad y particularidad de la persona drogodependiente de nuestra época la cual, en el momento de ingresar al programa de tratamiento, trae consigo todas las manifestaciones primarias y secundarias del contexto sociocultural de origen, así que valorar este elemento, es decir, su cultura, nos ayuda a no descontextualizar y desarraigar al usuario. Si bien las drogas han acompañado al hombre en todos los momentos de la historia, es en los dos últimos siglos esta relación ha sufrido los más violentos cambios. De un aspecto puramente cultural, se pasó a un fenómeno social que ha afectado al individuo y la convivencia social. En este plano etnográfico, es posible entender las características de las sociedades modernas, donde se gestan nuevas formas de comportamiento y de interacción social que afectan a las personas con conductas adictivas. 71 Las formas de marginación ocasionadas por la pobreza, los suburbios de las grandes ciudades y los conflictos armados —que para el caso de nuestro país han sido decisivos en fomentar los desplazamientos que ocasionan superpoblación en las ciudades— son algunas de las nuevas realidades que desde la antropología se han de tener en cuenta al momento de entender y asumir un programa de tratamiento de las adicciones, ya que con semejantes condiciones, la drogadicción podría ser una respuesta del hombre para evadir la realidad. De igual manera, la antropología nos aporta el concepto de Integralidad que permite concebir al hombre como un todo potencialmente favorable en sus dimensiones fisiológico, psico-afectivo, social y trascendental. Así, en la CTA, cada una de estas dimensiones es abordada en su totalidad para ayudar a restaurar lo que se haya deteriorado durante el proceso de adición y al mismo tiempo para potencializar los recursos y habilidades existentes en cada individuo. La CTA recibe también el aporte antropológico para construir su concepto de sociedad. Es así como se concibe a la Comunidad Terapéutica como una microcomunidad o una microsociedad. Instalados en este contexto, lo cultural de la CTA se basa en una serie de aspectos que convergen desde la academia, la praxis y lo tradicional del modelo Comunidad Terapéutica, todos ellos interrelacionados para darle identidad al tratamiento de rehabilitación que se propone en este modelo. Si bien, cada comunidad terapéutica es una microsociedad, no podemos desconocer que mantiene una “cultura” que la hace diferente de las otras; es una cultura que vive sus creencias y rituales; que cuestiona lo que debe ser o no y donde los hábitos, reglas y costumbres se trasmiten, se trasforman o mantienen cotidianidades por herencia o por medio del aprendizaje; es una cultura que se va interiorizando para posesionarse y actuar como tal. 72 En efecto, al revisar a cerca del término cultura, Edward B. Taylor (1881) nos dice que “es todo un complejo que abarca el conocimiento, las creencias, el arte, las leyes, la moral, las costumbres y cualesquiera otras capacidades y hábitos adquiridos por un ser humano como miembro de la sociedad”. También, Anderson & Carter (1994) señalan que la cultura “está constituida por la forma de vida que el grupo (la sociedad) adopta. ‘Cultura’ puede hacer referencia a cualquiera de los niveles característico de la especie y el característico de algún grupo específico entre la especie humana”. Estos autores coinciden en sus apreciaciones cuando señalan que la cultura es el eje fundamental que le da al ser humano bases para continuar desarrollándose, mediante una serie de preceptos que son propios de esta y que están dentro de una realidad cualquiera que sea, siendo parte esencial de un todo, valiéndose principalmente del lenguaje como parte fundamental de la comunicación. 73 Fundamentos Sociológicos La sociología como ciencia encargada de pensar y describir las sociedades, sus fenómenos cambiantes, sus estructuras, su desarrollo y evolución, hace un interesante aporte para la creación de este modelo de tratamiento de las adicciones. En primer lugar, porque contextualiza el problema de las drogas y sus conductas asociadas como una característica de la sociedad en que vivimos y en segundo lugar, porque uno de los fines últimos de nuestro modelo de tratamiento es garantizar el retorno del drogodependiente a su medio social de origen. Por lo tanto, esta ciencia nos ayuda a definir y caracterizar los escenarios de socialización primaria, la familia y el grupo de pares en los cuales, por su actuar disfuncional, se ha originado y mantenido el fenómeno de la drogadicción y sus conductas asociadas. El modelo de tratamiento retoma estos escenarios para desarrollar su propuesta de intervención. Canals (2004) refiere que “en la tarea de socialización, las personas necesitan modelos de identificación y aceptación, estos modelos han de proporcionarse en los primeros escenarios de socialización como son la familia y la escuela, esta última facilitando la interacción con el grupo de pares”. Y es precisamente aquí donde se hace presente el aporte de esta disciplina al modelo de tratamiento al definir los escenarios de socialización primaria. Desde un enfoque sistémico, Hernández (2001) describe la familia como: 74 Un todo diferente a la suma de las individualidades de sus miembros. Es además, un sistema social natural que puede ser estudiado en términos de su estructura, o forma como esté organizado en un momento dado, y sus procesos, o formas en las cuales cambia a través del tiempo. También como sistema, la familia se ajusta al concepto de causalidad circular en cuanto a que siendo un grupo de individuos interrelacionados un cambio en uno de ellos afecta a los demás y al grupo total, en una cadena circular de influencia. Este elemento socializador como lo es la familia es retomado por nuestro modelo como factor imprescindible para implementar el tratamiento. En primer lugar, porque se reconoce que es en la familia como sistema donde se inicia el problema. La disfuncionalidad de uno de sus miembros, el drogodependiente, es el síntoma de que algo no funciona bien en ese sistema. Retomamos pues de la familia, su estructura, sus vivencias, su contexto, sus fortalezas y deficiencias para, en conjunto, diseñar el plan de tratamiento que ha de implementarse con el usuario. En segundo lugar, se prepara a través de la intervención psico-socio-educativa a cada uno de los miembros para que, como red de apoyo, asuman las responsabilidades de su rol ejercido al interior de la misma, modifiquen sus deficiencias y le preparen al drogodependiente rehabilitado un contexto que actúe como factor protectivo. En otras palabras, una familia que ha desarrollado favorablemente el tratamiento, generará en su interior un ambiente sano para el sostenimiento y la continuidad del proceso realizado por el adicto una vez haya sido reintegrado a su medio sociofamiliar. La acción psico-socio-educativa para la red familiar en la CTA se centra en: enseñanza y preparación a fin de enfrentar los problemas, el fortalecimiento en la capacidad de toma de decisiones, la capacidad de aceptación e incremento de la autoestima, la formación para el manejo asertivo de los sentimientos, el manejo adecuado de la autoridad e implementación interna del sistema normativo y la capacidad de amar. 75 Por otra parte, en nuestro modelo se concibe al grupo de pares como un segundo agente socializador. Es en la interacción donde se dan los principales efectos terapéuticos de esta propuesta de tratamiento, es decir, la relación de ayuda se da en el conocimiento que cada quien tenga de sí mismo y de su entorno; en este caso, el entorno lo constituyen los pares que comparten no solo las consecuencias de su problema adictivo, sino también las expectativas, esperanzas, temores, miedos e inseguridades que generan el iniciar el tratamiento. La dinámica diaria en una CTA permite que se den intervenciones que generan aprendizajes significativos. El confronto3, la corrección comunitaria, el empoderamiento comunitario al ejercer los roles, la aplicación de habilidades sociales, el apoyo en crisis, son algunas de las estrategias que se emplean en la CTA para garantizar el proceso de socialización generado a partir de la interacción con el grupo de pares. En síntesis, toda Comunidad Terapéutica Amigoniana, en su quehacer misional, desarrolla un encargo social consistente en cooperar con la sociedad mediante la atención de esta población específica, con sus circunstancias y sus problemáticas asociadas a las adicciones en términos de manejo, control y desarrollo de herramientas adecuadas frente a cada una de estas y que responden a las características propias de cada usuario del programa, a fin de permitirle reintegrarse al medio social de origen. 3 Ver glosario de términos amigonianos. 76 Fundamentos Teológicos “La creencia en Dios o es incondicional o no es creencia de ningún tipo”. Víctor Frankl La Teología, ciencia encargado de explicar y dar razón de lo referente a Dios y su obra, orienta el accionar del amigonianismo que actúa en las CTAs no como simples acciones de tipo religioso, espiritual o filosofal, sino como una forma de pensar, mirar y actuar en favor del ser humano, la obra predilecta de Dios. Son, pues, temas propios de una concepción teológica en nuestro modelo de tratamiento los siguientes: Seres Multidimensionales En la consideración amigoniana se parte de una visión holística del ser humano, lo cual implica asumirlo como un ser integral, multidimensional y sistémico en el que el todo es más que la suma de sus partes. Esto repercute en la obligación de la CTA de intervenir al hombre como ser psíquico, físico, social y espiritual, macrodimensiones que comprenden e interactúan con su intelecto, biología, sexualidad, afectividad, laboriosidad, academia, 77 religiosidad, cultura, sociabilidad, historia y en fin, la multitud de elementos que disgregados nunca conseguirían la maravilla del todo. Max-Neef (1993) habla de la persona como “un ser de necesidades múltiples e interdependientes”. Y aclara que por ello “las necesidades humanas deben entenderse como un sistema en que las mismas se interrelacionan e interactúan”. Los usuarios, sus familias, los profesionales y todas las personas a las que interviene la CTA responden de la misma forma: como un “universo multidimensional” interrelacionado al interior y al exterior; por lo tanto, dicha concepción antropológica completa e incluyente es la que ampara el carisma amigoniano que llama nuestras dimensiones como “vasos comunicantes”. Dimensión Espiritual, Espiritualidad y Trascendencia. Lo espiritual es entendido entonces como una de las dimensiones vitales de la persona que, por ende, ha de ser descubierta, asumida y valorada como parte constitutiva e innegable del usuario de la comunidad terapéutica hasta llegar al punto de asignarle identidad y vivenciarla con los dinamismos propios del desarrollo de su fe que le motiven la vida como proceso esperanzador. Es importante aclarar el lugar propio que le compete a lo espiritual dentro de todas las dimensiones de la persona que asume la CTA. Así, la dimensión espiritual no puede reducirse al campo psicológico, ni limitarse al cumplimiento de prácticas culturales o comprimirse en las categorías de los imaginarios sociales del momento. De aquí que la espiritualidad de la persona no es un fenómeno psicológico, ni consiste solamente en prender “velas y quemar incienso” o conseguir una relajación mental y corporal, ni se basta 78 en adquirir una filosofía o un sentido de vida. La espiritualidad es todo el estilo que conforma el conjunto de actitudes y acciones con que la persona atiende su dimensión espiritual. De hecho, la finalidad a la que tiende la espiritualidad en la persona es la trascendencia, entendida esta como el contacto con Dios. En palabras de Arroyave (2006): La espiritualidad no es un fenómeno psicológico; es la existencia misma del ser humano. Cuando el hombre empieza a entenderse a partir de Dios, comprendemos que lo propio y singular de la vida es la experiencia de Dios, y cuando se habla de Dios, es igualmente una palabra sobre la propia existencia […] Para hablar de la experiencia de Dios es necesario utilizar un lenguaje simbólico y el lenguaje simbólico es propio del contexto cultural. Por ello se encuentran diferentes manifestaciones religiosas; y con absoluta claridad, los estudios antropológicos han demostrado que en todas las culturas humanas, a lo largo de la historia, han existido, existen y existirán ritos establecidos que permiten la manifestación de la espiritualidad. Autores como Garrido (2002) y Frankl (1981), entre otros, han sustentado la capacidad que tenemos las personas para asumir a Dios como el Inconsciente espiritual y que legitima un carácter más sublime aún, en la consideración antropológica integral del paciente: […] existe una religiosidad latente aun en las personas declaradamente irreligiosas. Efectivamente, el médico con fe no solo se limita a creer en su Dios, sino que juntamente cree también en la fe inconsciente del enfermo; no solo tiene plena conciencia de su propia fe en Dios, sino que al mismo tiempo, cree en Él como ‘Dios inconsciente’ en su enfermo, aun cuando sabe que en este último ‘todavía no ha llegado a ser consciente’. La firmeza con que el amigonianismo asume dicha posibilidad en el hombre, obliga a que en la Comunidad Terapéutica no se deje de asumir al otro, precisamente con el respeto que involucra el misterio, un misterio al que se le puede aproximar con la gratitud y la humildad de quien desvela lo que le asombra. No es gratuita la expresión con la que monseñor Luis Amigó, fundador de los Terciarios Capuchinos, se refiere, con el lenguaje 79 de su época, a la dignidad invaluable del ser humano: “¡Oh, sublime y altísima dignidad la del hombre, amados hijos. Él es eterno como Dios; uno en su naturaleza, aunque compuesto de alma y cuerpo”. Visión de la Dimensión Espiritual desde la CTA Con el marco peculiar que le otorga el carisma amigoniano, la CTA procura atender la dimensión espiritual de sus usuarios acompañándoles en su crecimiento desde lo general a lo particular, es decir, desde el reconocimiento y valoración de la posibilidad de dicha dimensión como parte constitutiva de sí mismo, hasta su apropiación y desenvolvimiento desde la propuesta particular del humanismo cristiano. Si bien, la CTA no discrimina confesionalidad ninguna en sus usuarios, comprende y asume que el crecimiento de la dimensión espiritual de las personas necesita avanzar sobre el reconocimiento del sentirse amado y posibilitado para amar a Dios, lo cual conlleva a la búsqueda de identidad dentro de tal relación, por lo que la CTA ofrece el contexto católico como una opción libre de identidad para la espiritualidad de sus integrantes, pero además de ello, instruye en criterios claros para impedir el engaño del usuario en el intrincado abanico de posibilidades de elección que actualmente se tienen. 80 COMUNIDAD TERAPÉUTICA “Una experiencia de vida donde se comparte la vida para aprender a vivir la vida”. Fralor Aproximación Histórica al Movimiento de Comunidades Terapéuticas Realizar una aproximación a la historia de este movimiento mundialmente conocido para el tratamiento de las adicciones, particularmente las tóxicas, requiere retroceder en la historia. Glaser, F. (1971), en su estudio Los Orígenes de la Comunidad Terapéutica, Retrospectiva Histórica, indaga sobre la comunidad terapéutica desde Alcohólicos Anónimos (1935), el Grupo Oxford (1900), la Asociación Cristiana de Jóvenes (s. XIX), pasando por la Reforma Protestante (s. XVI) y ciertos grupos primitivos hasta llegar a los esenios. De éstos últimos, Goti (2003) menciona la existencia de una comunidad primitiva que vivió en Qumran, a orillas del mar Muerto. En dicha comunidad, existía un grupo que al parecer desarrollaba actividades terapéuticas convivenciales y regidas por códigos y manuales de convivencia comunitaria. La evidencia de ello la dan los papiros del mar 81 Muerto. En el rollo llamado La Regla de la Comunidad, se describe el problema por el cual sus integrantes ingresaban en dicha comunidad y es casi una trascripción de lo que vemos hoy, como modo de vida, cultura y sufrimientos de los adictos que son asistidos en nuestras comunidades. Su código de sanciones iba desde el apercibimiento superficial (amonestación), hasta la expulsión de la comunidad, y nos recuerda mucho el código vigente en las actuales comunidades terapéuticas. Si otorgamos credibilidad a esto último, podemos deducir que la comunidad terapéutica tiene más de dos milenios de antigüedad y unas muy fuertes raíces de tipo religioso. Ahora bien, el concepto actual de Comunidad Terapéutica se empieza a estructurar con los trabajos realizados por el psiquiatra inglés Maxwell Jones quien en 1952 retomó las experiencias de un colega suyo, Thomas Main en el abordaje hospitalario en salud mental. Jones propuso y sistematizó las bases de la institución, hoy universalmente conocida como Comunidad Terapéutica, término que hace referencia a una modalidad de tratamiento en salud mental con excombatientes de la II Guerra Mundial. Jones derribó los muros de los antiguos hospicios psiquiátricos, niveló las estrictas jerarquías entre médicos y pacientes, entre sanos y enfermos e introdujo las asambleas donde todos los integrantes del hospital, en situación de igualdad, participaban en la organización diaria de las actividades. Esta noción de Comunidad Terapéutica incluye ciertas características diferenciales en el contexto de la psiquiatría: visión holística del hospital, actitud permisiva, incremento de la participación de los pacientes, ampliación de la base de la terapia y rehabilitación. Casi paralelamente a los trabajos de Jones en el terreno de la psiquiatría, aparece también la modalidad del Tratamiento de Comunidad Terapéutica para los adictos a las drogas. La siguiente es una breve cronología, extractada de Glaser (1971), que da cuenta del desarrollo histórico de esta modalidad para la atención de drogodependientes: 82 En 1958, Charles Dederich, un alcohólico en proceso de recuperación con el movimiento Alcohólicos Anónimos en Santa Mónica, California, comienza a recibir en sus grupos a heroinómanos y percibe cómo la asistencia a las reuniones y el seguir “Los 12 pasos” posibilitan a los adictos a la heroína permanecer abstemios durante periodos nunca antes vistos. No obstante, también se cuenta con las limitaciones metodológicas de este sistema; posiblemente la compulsión de los adictos y el no poder ejercer control sobre otros factores individuales, familiares, sociales, estimulan a Dederich para crear otras alternativas y añadirlas al conjunto de acciones que sí surtían efectos en la mayoría de los alcohólicos y que eran menos eficaces con los heroinómanos. Entre los cambios que ejecutan en el pasar de una modalidad de tratamiento ambulatorio a uno residencial, al pasar de una teología centrada en Dios a una teología secular (en la cual el grupo y todo lo que este denota es lo primordial), además de las normas y la disciplina convivencial, Dederich se percata de la deshonestidad de varios de los heroinómanos y agrega el elemento de la confrontación verbal, con la cual se encuentra la manera de desenmascarar la mentira, mecanismo de defensa tras el cual se protege el adicto. En 1952, funda Synanon, la primera comunidad terapéutica para farmacodependientes, separando los alcohólicos de los heroinómanos, ya que ambos grupos no se llevaban bien. Virtualmente, las comunidades terapéuticas en los EE. UU. son descendientes directos de Synanon. Posteriormente, en 1962, en Nueva York, un grupo de profesionales —entre ellos, el psiquiatra David Casriel, el criminólogo Alexander Bassin y el clérigo William O’Brien, como resultado de su visita a Synanon— funda Daytop, la primera comunidad terapéutica con un enfoque eminentemente terapéutico para farmacodependientes. 83 En el modelo Daytop, la estructura comunitaria es jerárquica y se basa en un sistema autoritario. La regla principal para quien quiere entrar en la comunidad terapéutica consiste en reconocer su propia falta y su irresponsabilidad, no solo respecto de la droga sino de los demás y de la vida en general. El modelo propuesto por Daytop se fundamenta en el concepto de autoayuda: ayudar a otros es ayudarse a sí mismo y a los demás. Personas que viven o han vivido la misma experiencia se ayudan recíprocamente en la solución de sus problemas. Allí, para ejercer autoridad, hay que ganársela a través de la honestidad, la exigencia, la responsabilidad y el esfuerzo personal; solo así se asciende en la jerarquía dentro de la comunidad. En 1969, el modelo Daytop dio origen al proyecto Hombre en Italia. En estos dos modelos prácticamente se originan todas las comunidades terapéuticas para la recuperación de adictos a las drogas. Actualmente hay más de 3000 de ellas esparcidas en todos los continentes, con la singularidad de poder crecer y expandirse sin ser afectados, en su esencia, por ideologías o credos religiosos o posturas políticas. Actualidad de la Comunidad Terapéutica En 1946, cuando Main empezó a hablar del concepto de Comunidad Terapéutica en el contexto de su hospital, imaginó que solo sería para esa población. Sin embargo, desde entonces este modelo de tratamiento para adicciones ha ganado no solo más credibilidad, sino aceptación. Los retos —independientemente del tipo de comunidad, el contexto, la población específica atendida y la interacción con otros modelos de tratamiento— serán siempre los mismos. 84 Guimón (en cita de Abeijón & Pantoja, 2002) describe el estado actual de este movimiento “como una alternativa interactuante con otras modalidades de atención no solo en farmacodependencias, sino en otras facetas de atención clínica a situaciones de orden mental o colateral al uso de SPA”. Es así como dado su efecto terapéutico, esta modalidad se ha llevado a otras diversas alternativas de atención como clínicas de reposo, grupos de autoayuda y unidades de corta estancia, entre otras. Algunos estudios citados por los mismos autores sobre la efectividad de tratamientos comparativos entre unidades terapéuticas de corte comunitario y unidades no comunitarias, arrojan como resultado que las de origen comunitario dan más prevalencia en éxito de tratamiento. De aquí se podría concluir que dadas las características de la mutua ayuda, la especificidad del tratamiento y la inclusión social, entre otras, son factores que siendo propios de la metodología utilizada en las comunidades terapéuticas, proporcionan un estándar de éxito muy favorable. Comunidades terapéuticas clásicas, profesionales, mixtas y de corte religioso deberán centrar su accionar para el presente y futuro en la búsqueda de estándares de alta calidad en sus procesos de atención; ampliar el campo de cobertura mirando a otras manifestaciones de adicciones no tóxicas; actualizar la cientificidad de sus procesos; fortalecer las relaciones inter y multidisciplinarias en la conformación de redes y proyectos comunes y atender los desafíos que produce una sociedad cambiante y globalizada en diálogo permanente con todos los actores de esta problemática llamada de las adicciones. 85 LOS RELIGIOSOS TERCIARIOS CAPUCHINOS Y SU OBRA “Cada joven que se reeduca es una generación que se salva”. José A. López Fundada a finales del siglo XIX por el obispo capuchino fray Luis Amigó, esta congregación religiosa tiene por mandato de su fundador, según consta en sus constituciones originales (1889), la misión de “Instruir a adultos y párvulos en las ciencias y artes; al servicio de los enfermos, en especial a domicilio, y el régimen y dirección de las cárceles y los presidios”. En 1902, la misión se formula en términos más exclusivos: “La enseñanza y educación de los jóvenes, especialmente de los detenidos en las Escuelas de Reforma y Correccionales”. Misión Con el transcurrir del tiempo, las constituciones de la congregación —también llamada Amigoniana en honor de su fundador— han mantenido la reeducación de la juventud como su misión específica hasta la época presente. Cabe mencionar que han sido varias las revisiones y consecuentes actualizaciones que a lo largo de la historia de esta congregación se han hecho a las mismas y aunque se realizaron cambios en su redacción, la 86 misión de la congregación en la actualidad —inspirada siempre en el mandato fundacional de “Vosotros mis amados hijos e hijas a quienes Él ha constituido zagales de su rebaño, sois los que debéis de ir en pos de la oveja descarriada hasta volverla al aprisco del Buen Pastor”— se describe así: “Participamos en la misión de la Iglesia con una misión especial transmitida por el fundador: la reeducación de la juventud”. Carisma Por medio de la misión, la congregación conserva el carisma transmitido por su fundador, concretiza la misión de la Iglesia que se convierte en sacramento de salvación para un sector determinado de la humanidad y se inserta activamente en el proceso reflexivo sobre las realidades de la sociedad en la que se desenvuelve, aportando, según describe López (1997) en su Cronología Provincial, soluciones reales a problemas reales. Desde 1892, cuando se atiende la primera obra de reeducación en España (la Escuela de Reforma de Santa Rita), y a lo largo de cada época, la misión congregacional ha sido atendida asumiendo los desafíos propios de cada tiempo, apelando a los aportes de la tecnología necesarios para cada circunstancia e incursionando en el mundo de la investigación para construir postulados teóricos, interactuando cara a cara con los problemas y necesidades especificas de la juventud. La formación en valores trascendentales y la vivencia de una espiritualidad nacida de la acción misericordiosa de Dios han sido los ingredientes fundamentales del quehacer apostólico de esta congregación, lo cual, lejos de discrepar, se articula perfectamente con la inserción en las realidades específicas de la población que se atiende, particularmente los drogadictos. 87 Sistema Amigoniano El quehacer pedagógico ha sido acompañado de un proceso constante de organización, para el crecimiento del modelo educacional y para la consolidación de los procedimientos de intervención que requiere la población objeto. Tal proceso ha dado lugar a un conjunto de principios, criterios, normas y aportaciones que son distintivos de la práctica pedagógica amigoniana articulándose en un auténtico sistema. Con base en lo anterior, cuando hablamos de Sistema Amigoniano, nos referimos a lo que oficialmente propone la congregación para la atención integral del joven, sus familias y el contexto. Un elemento fundamental en este sistema es el enfoque religioso en el marco de la acción resocializadora, algo que siendo tan particular y tan típico y que pudiendo ser compartido, difícilmente puede ser reproducido en un contexto externo a la congregación. No se quiere decir con esto que la congregación haya convertido su misión en un mito y sus tradiciones pedagógicas en un tabú, sino que detrás de cada acción hay un espíritu, el espíritu amigoniano. Filosofía de la Misión Amigoniana Dice D. Roustand (en cita de López, 1997) que “toda filosofía, por vaga que sea, no deja de ejercer su acción en la conducta, sea que a través de ella el hombre trate de obtener un acercamiento de su energía, una orientación en la vida y esperanzas en la misma”. Pues bien, es en el ejercicio de su misión y en el cumplimiento de su carisma, que los amigonianos centran su filosofía. Es decir, una valoración integral y totalitaria del hombre, de la vida y del mundo. 88 El hombre es concebido como un ser bio-psico-socio-trascendental en relación, que tuvo su principio en Dios y hacia él tiende, impulsado por una fuerza interior que le hace ser trascendental. La vida es una oportunidad para realizarse en interacción con los demás, y debe aprovecharse hasta el máximo. El mundo es el escenario, no siempre favorable, para la realización de los ideales personales y colectivos. De acuerdo con el pensamiento de su iniciador, el padre Luis Amigó, la acción pedagógica amigoniana en las CTAs tiene su base y fundamento en un enfoque netamente humanista-cristiano que concibe al ser humano como: ⎯ Un proyecto de amor, ser integral, sujeto protagonista de su propia vida, miembro vivo de un contexto histórico y ambiental, con potencialidades y limitaciones. ⎯ Una persona con capacidad para enfrentar las adversidades de la vida, superándolas y saliendo de ellas fortalecido o con la fuerza necesaria para transformar su propia realidad, siendo consciente de la necesidad de ayuda y colaboración del otro. ⎯ Un ser que puede lograr ser consciente de su papel social y de la importancia de saber que muchas personas le acompañan y esperan lo mejor de él. ⎯ Una persona capaz de hacer parte de la dinámica de los ciudadanos líderes, desde la cual puede proyectar un alto sentido de convivencia social, con los atributos necesarios para preparase a colaborar en la construcción de una sociedad mejor, más justa y humana, aportando su contribución espiritual, material, política y social, que se hace en el acontecer cotidiano. ⎯ Un ciudadano capaz de optar entre la disciplina y el caos, entre la inmediatez y la trascendencia, entre valores y antivalores, entre la esperanza de paz y la realidad de la violencia que se sintomatizan en las familias y se proyectan en la sociedad. 89 ⎯ Una persona con capacidad para adquirir las herramientas necesarias para desarrollar sus habilidades básicas, dentro de un proyecto de vida que le permita alcanzar su felicidad y realización humana, otorgadas desde su creación por Dios. COMUNIDAD TERAPÉUTICA AMIGONIANA Por Comunidad Terapéutica Amigoniana (CTA) se entiende el modelo psico-socioeducativo para la atención integral de las adicciones y sus conductas asociadas, inspirado en el movimiento mundial de las comunidades terapéuticas —particularmente el modelo europeo del Centro Italiano de Solidaridad y el modelo norteamericano de Daytop—, fundamentado espiritual y pedagógicamente en el Carisma de la Congregación de Religiosos Terciarios Capuchinos y articulado teórica y conceptualmente en los aportes e interacción de las ciencias sociales y de la salud. Esta experiencia se inicia en Colombia en 1982, con la fundación de la Comunidad Terapéutica de Colombia (Cotecol) —la primera comunidad terapéutica en el país— y que en palabras de su fundador, el padre Marco Fidel López (en cita de Vives, 2000), “es el punto de partida y a la vez la cristalización de un sueño que proyectará el futuro de los drogadictos colombianos que no tienen atención”. En efecto, de dicha experiencia, han nacido ocho programas que conforman el proyecto Amigó. El tratamiento para las adicciones ofrecido por este proyecto es de carácter psico-socio-educativo; se desarrolla en la modalidad residencial (internación) con alternativas de carácter ambulatorio o en medio socio-familiar. El componente pedagógico lleva el hilo conductor de toda la intervención. Su estructura se compone de tres etapas denominadas Acogida, Comunidad y Reinserción Social; cada etapa se organiza en fases y 90 estas a la vez en niveles, respondiendo con esto a una de las características del sistema amigoniano, cual es el desarrollo de procesos a través de la consecutividad y lo cíclico de los mismos. 91 CAPÍTULO 6 COMPONENTE METODOLÓGICO Según Arroyabe (2006), “la comunidad es en sí su propio método”. Es la fuerza que dinamiza los procesos facilitadores del cambio que se dan en la vida de sus usuarios, es allí donde acontecen las transformaciones individuales y colectivas necesarias para la adquisición de un estilo de vida diferente. Desde esta perspectiva, la Comunidad Terapéutica es un espacio metodológico único de autoayuda que ofrece un tratamiento integral para la adicción a SPA y sus problemas relacionados. El tratamiento ofrecido por esta modalidad de atención se concretiza en lo que se ha denominado Proceso de Atención el cual posee unas características que lo hacen particular y específico. Está enriquecido y compuesto por los aportes propios de las diferentes disciplinas ya referenciadas en el marco teórico-conceptual y que aquí se denominan Áreas de Intervención y finalmente, estructurado y organizado sistemáticamente. En la siguiente presentación, se desarrolla cada uno de los aspectos que componen, en un todo, el componente metodológico del proyecto Amigó, desarrollado en cada una de sus comunidades terapéuticas. 92 PROCESO DE ATENCIÓN: CARACTERÍSTICAS El tratamiento ofrecido por la CTA para personas con conductas adictivas, consiste en la implementación de una serie de intervenciones de carácter pedagógico-terapéutico, fundamentadas en el enfoque sistémico, el abordaje clínico y la acción interdisciplinaria. Como puede verse en la figura 1, las características de este proceso de atención son las siguientes: Figura 1. Características del Proceso de Atención Personalizado Planificado Integral Características del proceso de atención Evaluable Procesual Fuente: elaboración propia 93 Personalizado Cada persona es un ser humano diferente, con situaciones de vida y necesidades distintas; con características específicas y particulares como sus orígenes y entornos, entre otras. Así, el tratamiento busca adecuarse lo mejor posible a las características contextuales de cada individuo, ya que la particularidad y especificidad tenidas en cuenta al momento de iniciar el tratamiento es un factor clave en el éxito final del mismo. Integral En el proceso de atención, la integralidad implica en el modelo una visión holística del ser, es decir, se abordan y atienden de una manera integrada cada una de las dimensiones constitutivas del mismo (psicológica, biológica, social y trascendental), las cuales se van asumiendo en las distintas aéreas de intervención individual, grupal, familiar y comunitaria. Todo el proceso se orienta y se motiva hacia un armónico y equilibrado desarrollo físico, emocional, intelectual, familiar, moral espiritual, social y cultural. De igual manera, esta característica del proceso propende por la restitución de los derechos y la dignidad personal que se ha vulnerado al momento de asumir la conducta adictiva. Las diferentes intervenciones, desde las distintas áreas y que son de carácter educativo y terapéutico impulsan al usuario a explotar y potencializar los valores y recursos personales existentes, así como a asimilar otros necesarios en la formación de una persona capaz de resignificar sus experiencias y crear un nuevo proyecto de vida libre de adicciones. 94 Procesual Desde la entrevista inicial —momento en el cual se instruye al usuario y a su familia acerca del proceso—, hasta la graduación, pasando por cada una de las etapas con sus respectivas intervenciones, el tratamiento en sí es un programa que no se desarticula, sino que forma parte de una continua atención. El modelo estructurado en etapas, fases y niveles ayuda no solo a generar el orden del mismo, sino que es el referente de avance, progreso, estancamiento o retroceso en el tratamiento recibido. Se parte de la premisa: “No se puede estar en el dos sin haber pasado por el uno”. Como característica pedagógica, el tratamiento tiene un Inicio correspondiente a la entrevista de enganche, una Estadía que se ejecuta en el recorrido que hace el usuario en cada una de las etapas (de Acogida, de Comunidad y de Reinserción) y un final o cierre que se certifica en la Graduación. Planificado El plan de tratamiento contiene las metas u objetivos que se espera obtener con el mismo; constituye una guía o mapa de ruta elaborado por el equipo profesional con el usuario y su familia y que se ajusta en lo posible a las necesidades expresadas y detectadas durante la evaluación diagnóstica. Para el diseño del plan, los problemas identificados se enumeran y jerarquizan con base en las prioridades de atención sugeridas por las distintas áreas que intervienen. Se realiza un inventario de las potencialidades del usuario y de las redes de apoyo con que 95 cuenta, en la medida en que estas se encuentren disponibles a los fines de su tratamiento. En la elaboración del plan del mismo, se incluyen de manera explícita los resultados esperados y las vías posibles para llegar a ellos en un contexto de espacio y tiempos definidos que permitan detectar los avances obtenidos en el proceso y hacer los ajustes necesarios para garantizarlos. Para el monitoreo del avance del programa, se definen los indicadores de logro, la duración del programa, la estructura del mismo, así como las intervenciones en las que participará el usuario para lograr el objetivo final de su tratamiento. Evaluable Por evaluación se entiende el proceso sistemático y metódico por el cual se determina en qué medida un acto o conjunto de actos ayudaron a lograr los objetivos predeterminados, lo cual implica la medición constante de los indicadores propuestos. En nuestro modelo, la evaluación es la piedra angular del tratamiento y se da en cuatro momentos del mismo: Evaluación Diagnóstica Se indaga sobre la historia de la conducta adictiva y se describe el patrón adictivo. En el área psicológica, se explora además, el estado de salud mental, se descarta la existencia de patología dual, se verifica cómo funcionan los procesos cognoscitivos, emocionales y comportamentales y el estado motivacional particularmente frente a la necesidad de recibir tratamiento. 96 El área médica indaga acerca de su estado fisiológico, tratamientos previos y/o pendientes. Incluye el examen físico y las pruebas de laboratorio requeridas para la detección y monitoreo de patologías asociadas. En esta misma área intervine la valoración nutricional, psiquiátrica y odontológica. El área sociofamiliar elabora el mapa familiar y, mediante su interpretación, describe la realidad de la dinámica familiar, así como las características del contexto de origen. Toda la información anteriormente diligenciada se consigna en la historia clínica, documento que servirá de carta de navegación durante todo el tratamiento. Evaluaciones de Seguimiento Realizadas en momentos específicos establecidos en el cronograma del tratamiento, tienen como fin monitorear el estado del mismo. Estos momentos indagan por Logros (avances), Dificultades (retrocesos o estancamientos) y Sugerencias-Ajustes y/o Recomendaciones al tratamiento en desarrollo. Para el cumplimiento de esta estrategia, se implementa la autoevaluación, la coevaluacion y la heteroevaluación. Evaluación de Cierre Corresponde a los momentos en que se terminan las temáticas y actividades propuestas para la Etapa, la Fase y el Nivel y cuyos insumos principales son los indicadores propuestos para cada uno de estos. El tratamiento completo se evalúa y se cierra en la etapa de Reinserción mediante la ceremonia de graduación donde se certifica ante la familia y la sociedad que el usuario es una persona con un proyecto de vida resignificado, libre de 97 adicciones, en armonía consigo mismo y con la sociedad y en proyección constante a ser mejor. Evaluación a Egresados Corresponde a los contactos periódicos que los miembros del equipo, generalmente de Reinserción, hacen a los ex usuarios ya graduados. Se indaga por su condición actual y por los aportes que están haciendo a su microsociedad. Transversalidad Es la injerencia que a lo largo de todo el proceso tienen los elementos comunes propios de este modelo en cada una de sus etapas, fases y niveles. Lo afectan sin perder su particularidad en una dinámica constante de interacción. En el modelo, son elementos de transversalidad: Actitud de Acogida Acoger es abrirse desinteresadamente a los demás, superando conceptos egoístas y prácticas insolidarias. El calor humano de la acogida es siempre la base del amor fraterno; Dios gratifica cada pequeño gesto de amor y de solidaridad para con quien sufre o está en necesidad. Acoger significa hacerse uno con el otro; es poder sentir sus dolores, sus triunfos, sus derrotas y hasta conocer sus ambiciones. A veces, basta una sonrisa acogedora, 98 un escuchar sin prisas, una ayuda a levantar el ánimo decaído, una visita, un signo de apoyo y de amistad. Esta actitud de acogida, es transversal a todo el programa de tratamiento. Espiritualidad Valor que define la actitud constante y permanente del ser humano de estar en relación con lo trascendente. En la comunidad terapéutica, este aspecto se encuentra inmerso en todos y cada uno de los momentos, espacios y circunstancias, ya que ayuda al residente a ponerse en paz consigo mismo, con el entorno y con Dios. Lo terapéutico Concepto que define la acción de curar o sanar. Es un elemento transversal porque todo lo que compone la comunidad terapéutica, es decir su metodología de intervención, su infraestructura, el elemento humano, en una palabra todo su ambiente, es facilitador para la sanación integral del usuario. Lo pedagógico La estadía en la comunidad terapéutica es una experiencia de aprendizaje constante. Fundante y resignificante, si se quiere. Este proceso de aprendizaje se encuentra en cada una de las acciones y actividades, espacios y momentos dentro de dicha comunidad. Lo sistémico 99 Este enfoque determina una metodología de intervención. El adicto es solo una manifestación de disfuncionalidad de un sistema. El abordaje, por lo tanto, es integral. Lo familiar La familia hace parte del proceso de tratamiento ofrecido en la comunidad. “Hace proceso el usuario, hace proceso la familia: cambia el usuario, cambia la familia”. Lo ritual El elemento ambiental en la comunidad terapéutica es una constante y dinámica interacción de sentimientos, emociones y acciones. Estas se actúan y se educan, pero particularmente se expresan. 100 PROCESO DE ATENCIÓN: ÁREAS El tratamiento ofrecido por la CTA para personas con conductas adictivas, consiste en la implementación de una serie de intervenciones que se realizan en distintas áreas. Como puede verse en la figura 2, las áreas que intervienen en el proceso de atención son las siguientes: Figura 2. Áreas del Proceso de Atención PEDAGÓGICA PSICOLÓGICA SOCIOFAMILIAR SALUD ESPIRITUAL LÚDICORECREATIVA FORMACIÓN ACADÉMICA ÁREA CULTURAL FORMACIÓN PARA EL TRABAJO Fuente: elaboración propia 101 ÁREA PEDAGÓGICA Siendo la acción pedagógica el principal objetivo en este modelo, el aporte pedagógico es el hilo conductor de la toda la intervención integral realizada. No obstante, se ocupa específicamente de orientar acciones de tipo educativo y formativo. Estrategias Pedagógicas Estructura de Roles para las CTAs (sistema de autogestión) La dinámica interna en las comunidades terapéuticas está centrada en el protagonismo de cada usuario. Este aporte pedagógico denominado De Autogestión es una alternativa por implementar, teniendo en cuenta que cada comunidad puede establecer su sistema de roles o de gobierno según sus características. Aporte Pedagógico: las CTAs encarnan y reflejan la sociedad en la que están inmersas, de tal modo que lideran acciones que reflejan la dinámica social, sus organizaciones y su estructura, entre otros rasgos característicos coherentes con la intencionalidad del tratamiento terapéutico. Estas comunidades tienen su propia estructura organizacional, la cual adecúa, propicia y asegura espacios y experiencia para que el residente evidencie grados de dificultad en las relaciones interpersonales. Tales dificultades 102 se constituyen en oportunidades que procuran el entrenamiento para mejorar sentimientos, desarrollar y adquirir habilidades sociales asertivas y construir progresivamente su propio camino hacia la rehabilitación integral. Esta estructura está conformada por seis roles, cada uno de los cuales designa un lugar que el residente ocupa según su perfil, que a su vez está determinado por las características que va adquiriendo a través de los aprendizajes significativos en cada fase y nivel. Estos aprendizajes significativos indican que el usuario del programa ha aprendido a Ser, Pensar, Actuar y Convivir pacifica y armónicamente con los demás en un mundo libre de sustancias generadoras de dependencia. En cada rol se especifica no solo la definición del término o el momento, sino también los valores que se forman, fomentan o fortalecen en la población usuaria del programa que se ofrece en la CTA. Además, se formula la finalidad, la metodología, el perfil, los indicadores terapéuticos por evaluar y finalmente, las funciones de cada rol. Definición: es un sistema estructurado por roles, en orden ascendente, en el cual el residente de la Comunidad Terapéutica vivencia los aprendizajes significativos en cada uno de ellos. En la medida que tiene acceso a los mismos y gracias al resultado de sus propias experiencias, en interacción con sus pares, adquiere un nivel de madurez y crecimiento. Para el ejercicio del rol, residente requiere de un espacio determinado donde pueda ejercerlo. Finalidad: 103 ⎯ Ayudar a formar al residente en los valores requeridos para la resignificación de su proyecto de vida: la responsabilidad, honestidad, respeto, solidaridad, trascendencia y amor exigente. ⎯ Facilitar las herramientas para descubrir fortalezas y recursos personales existentes. ⎯ Fomentar el cultivo de nuevos valores y el desarrollo de habilidades sociales. ⎯ Formar en la responsabilidad y eficacia. ⎯ Romper esquemas aprendidos en la vida de consumo. ⎯ Formar en el empoderamiento social. ⎯ Evitar el monopolio y centralización del manejo de la autoridad. ⎯ Ejercitar constantemente la activa participación en la toma de decisiones. Metodología: ⎯ Basado en la autogestión, el protagonismo del joven. ⎯ Permanente acción participativa. ⎯ Los residentes, a través del proceso, deben ejercer todos los roles consecutivamente en la medida que cumplan con sus funciones, obtengan el perfil esperado y hayan alcanzado los logros propuestos según los indicadores establecidos por la Comunidad Terapéutica. ⎯ Cuando no se cumplen las funciones, ni se tiene el perfil requerido o se incurre en irregularidades disciplinarias, incluyendo también el abandono del cargo, se pierde el rol y se produce el declasamiento. ⎯ Cuando se realicen en reunión de casa los empalmes, se promueve el ejercicio de nuevo rol, dándose inmediatamente el cambio de estructura. 104 Los Seis Roles en las CTAs 1. Laborante Definición: Es el joven que ha sido admitido en el programa desde el enganche (precomunidad) y que llena los requisitos establecidos para recibir la ayuda pedagógica y terapéutica que él mismo y su familia solicitan. Es una persona generalmente deshabituada al trabajo y/o actividad productiva, reacio a las normas y líneas de autoridad, con problema de consumo o policonsumo de SPA, pero que manifiesta la necesidad de la ayuda y la disponibilidad para participar en la transformación de su propia realidad, laborar en los espacios que se le asignen y comprometerse con su propio cambio Perfil deseado: ⎯ Responsable ⎯ Habituado al trabajo ⎯ Acepta y reconoce normas y líneas de autoridad ⎯ Dinámico y motivado Indicadores de logros: ⎯ Conoce y respeta la organización y la estructura de la comunidad. ⎯ Interpreta, asimila e interioriza normas en el programa y en la familia. ⎯ Disposición para el trabajo terapéutico y laboral. ⎯ Evidencia la modificación de estrategias de afrontamiento frente a la resolución de conflictos. 105 ⎯ Presenta y resinifica su proyecto de vida Funciones: ⎯ Asumir las disposiciones organizativas del responsable del sector. ⎯ Participar en todas las actividades técnicas y/o terapéuticas del sector. ⎯ Asistir puntualmente al sector de trabajo. ⎯ Cuidar los implementos y herramientas del sector. ⎯ Informar honestamente su estado de ánimo al residente con rol de responsable y estar dispuesto a dialogar con los compañeros. ⎯ Cumplir a cabalidad sus responsabilidades menores asignadas. ⎯ Aprender, asimilar e interiorizar la filosofía del programa. ⎯ Firmar el contrato establecido en el programa por la CTA. ⎯ Iniciar su participación en ciclo terapéutico. 2. Responsable de sector Definición: Es la persona residente en la CTA que ha logrado unos aprendizajes significativos en su rol de laborante, los cuales le han permitido adquirir los rasgos característicos del perfil deseado. Es una persona responsable, con disponibilidad para el trabajo, capaz de reconocer y aceptar normas y líneas de autoridad, motivado, participante activo en todas las actividades técnicas y terapéuticas, conocedor y sabedor de la filosofía institucional y dispuesto a continuar en el programa ya que en él ha encontrado el camino que debe recorrer a través de procesos pedagógicos. Así, el residente se inicia en el ejercicio de un 106 nuevo rol, en el cual debe conquistar el liderazgo participativo con el grupo de su sector de trabajo, fortaleciendo unos valores y formándose en otros nuevos. Además, va desarrollando habilidades y destrezas para su desempeño eficaz en este rol. Perfil deseado: ⎯ Responsable ⎯ Respetuoso ⎯ Solidario ⎯ Organizado ⎯ Creativo ⎯ Exigente ⎯ Autogestor y cogestor; interesado en su propio crecimiento y el de los demás Indicadores de logro: ⎯ Potencia el cumplimiento de normas de comunidad. ⎯ Evidencia sentido de pertenencia consigo mismo y con la CTA. ⎯ Lidera actividades de crecimiento personal ⎯ Profundiza, interpreta y elabora problemáticas del ciclo ⎯ Resinifica su proyecto de vida. Funciones: ⎯ Registrar y entregar al supervisor los informes sobre el estado de ánimo inicial y final de cada uno de los laborantes de su sector. ⎯ Elaborar el plan técnico diario y semanal y hacerlo cumplir en todos sus aspectos. 107 ⎯ Ser responsable de la distribución, recolección, uso y mantenimiento de los implementos de trabajo pertenecientes a su sector (herramientas, equipos, materiales, insumos, etc.). ⎯ Entregar informe al supervisor al concluir el trabajo del sector y asumir responsablemente la corrección de las deficiencias. ⎯ Presentar el cuaderno técnico cada vez que el supervisor o el coordinador lo requiera. ⎯ Coordinar una vez por semana, la realización de una proyección en el sector durante el tiempo libre, una vez finalizadas las actividades diarias 3. Anfitrión Definición: Es el residente con valores, habilidades y destrezas interiorizadas en la evolución de su proceso. Con capacidad para exigir y liderar la participación de su grupo tanto en actividades de crecimiento personal como las pertinentes con el trabajo de su sector. Es considerado, responsable, respetuoso, solidario, organizado y creativo; capaz de innovar estrategias para gestionar su propio proyecto de vida y apoyar a los demás. En este momento, el residente afianza y proyecta el compromiso consigo mismo y con los demás y mantiene una visión general de la casa en todos los aspectos vitales para su funcionamiento, como organización, dinamismo, detección de situaciones y ambientes. Es como una especie de radar. Perfil deseado: 108 ⎯ Responsable ⎯ Honesto ⎯ Puntual ⎯ Dinámico ⎯ Observador ⎯ Proactivo con la comunicación ⎯ Con capacidad para interactuar grupalmente (habilidades sociales) Indicadores de logro: ⎯ Autogestor de su proceso de crecimiento personal ⎯ Hábil en el manejo y utilización de herramientas terapéuticas. ⎯ Capaz de resignificar su proyecto de vida ⎯ Maneja clara, oportuna, veraz y respetuosamente los conductos regulares ⎯ Promueve intervenciones psicoterapéuticas individuales. Funciones: ⎯ Registrar entradas y salidas tanto del personal interno como externo a la comunidad. ⎯ Recibir a las personas que llegan y reportar a quien sea necesario (recepcionista). ⎯ Estar disponible para la entrega de mensajes enviados por el personal de oficina, educadores y coordinadores. ⎯ Hacer cumplir el horario del día y hacerse responsable del manejo y organización del tablero. 109 ⎯ Presentar los visitantes a la comunidad. ⎯ Rendir informe al coordinador operativo y al terapeuta de turno sobre las situaciones y problemas que se presenten en la comunidad. ⎯ Asumir las funciones de la secretaría interna de la comunidad (listado de estructura de casa, listado general de residentes por orden alfabético, recibir y archivar informes de responsabilidades menores). ⎯ Mantener una comunicación permanente con el supervisor, el coordinador y los terapeutas. ⎯ Elaborar el diario de casa. ⎯ Hacer entrega de la casa al coordinador al concluir la jornada. ⎯ Hacer acompañamiento de jóvenes al médico. ⎯ Llevar comida a los enfermos. ⎯ Elaborar inventarios y colaborar con requisa de jóvenes que ingresan a la comunidad. ⎯ Mantener organizado su espacio de trabajo. 4. Supervisor Definición: El residente en este rol es evaluado como Autogestor de su proceso de crecimiento, con habilidades para el manejo adecuado de herramientas terapéuticas, capaz de resignificar su proyecto de vida, con un buen estilo de comunicación, respetuoso de los conductos regulares y que ha venido conservando y fortaleciendo sus valores y desarrollando más habilidades sociales, situación que le permite aspirar al logro de los objetivos propuestos en 110 el proceso para adquirir el perfil de este nuevo rol. Así, el residente se entrena en el acompañamiento terapéutico durante la jornada de su sector, ayudando al Residente Responsable en la solución de problemas y situaciones difíciles presentadas y dando cuenta del éxito del trabajo planeado por dicho Residente Responsable. Perfil deseado: ⎯ Responsable ⎯ Honesto ⎯ Respetuoso ⎯ Solidario ⎯ Comunicador proactivo ⎯ Con buen manejo de la autoridad ⎯ Con autoridad moral Indicadores de logro: ⎯ Retoma terapéuticamente herramientas para profundizar y ejecutar su proyecto de vida. ⎯ Resuelve crisis y conflictos en la comunidad a través del uso adecuado y eficaz de herramientas terapéuticas. ⎯ Inicia la autoevaluación de su proceso. Funciones: ⎯ Velar por el cumplimiento de los planes del sector asignados ⎯ Rendir informe al coordinador cuando este lo solicite 111 ⎯ Identificar necesidades técnicas del sector al que está asignado ⎯ Exigir y recibir del residente en el rol de Responsable la información sobre el estado anímico de los miembros de su grupo y presentar el análisis correspondiente ⎯ Revisar y firmar el plan de trabajo en el cuaderno técnico del sector ⎯ Mantener comunicación permanente con coordinadores, anfitriones y terapeutas ⎯ Supervisar mientras dure la jornada laboral diaria ⎯ Ejercer responsabilidad de hermano mayor ⎯ Enterarse de la ejecución de herramientas terapéuticas 5. Coordinador Definición: Es el residente que ha protagonizado y culminado exitosamente sus experiencias y aprendizajes en el proceso y se prepara para alcanzar los logros en el máximo rol del modelo de autogestión hacia la definitiva superación de su conducta adictiva. En este momento se le exige al residente que aspira a dicho rol, un alto grado de madurez y crecimiento, ya que ha pasado por los roles anteriores. La asignación de este rol es exclusividad del director, con previo concepto favorable del staff. El coordinador es el corazón de la comunidad. Perfil deseado: ⎯ Responsable ⎯ Honesto 112 ⎯ Solidario ⎯ Respetuoso ⎯ Alta capacidad de autocontrol ⎯ Tolerante ⎯ Con habilidad en el manejo terapéutico ⎯ Con autoridad moral Indicadores de logro: ⎯ Realiza ejercicios autorreferenciales ⎯ Culmina su proyecto de vida ⎯ Capaz de realizar monitorías y experiencias en casa ⎯ Proyecta su crecimiento personal Funciones: ⎯ Coordinar todo lo relacionado con la comunidad durante la jornada. ⎯ Planear actividades diarias, distribuir los grupos y cumplir con los horarios ⎯ Asistir al Preencuentro con voz activa. ⎯ Dirigir el encuentro de la mañana y de la tarde. ⎯ Realizar actividades terapéuticas a nivel grupal. ⎯ Asumir que la vida de la comunidad está bajo su responsabilidad. ⎯ Tener una visión global y permanente de la comunidad. ⎯ Entregar la casa al terapeuta al finalizar la jornada. ⎯ Realizar monitorías de apoyo en las fases. ⎯ Encargarse de dirigir el Preencuentro. 113 ⎯ Desplazarse a su casa solamente los fines de semana. 6. Veterano Definición: Es el residente que se proyecta como persona de mayor experiencia y crecimiento, capaz de evaluar el proceso realizado en la CTA. Perfil deseado: ⎯ Responsable ⎯ Honesto ⎯ Solidario ⎯ Respetuoso ⎯ Autocontrolado ⎯ Tolerante ⎯ Con habilidad en el manejo de tratamiento terapéutico ⎯ Con autoridad moral ⎯ Comunicador proactivo ⎯ Con buen manejo de la autoridad ⎯ Puntual ⎯ Dinámico ⎯ Observador ⎯ Organizado ⎯ Creativo 114 ⎯ Exigente ⎯ Autogestor y cogestor ⎯ Habituado al trabajo ⎯ Interesado en su propio crecimiento y el de los demás Indicadores de logro: ⎯ Capacitado para socializar su proyecto de vida ⎯ Finaliza exitosamente su proceso (cierre y evaluación) ⎯ Concreta sus metas asertivamente ⎯ Preparado para la reinserción a su medio familiar y social Funciones: ⎯ Llevar a cabo las misiones y diligencias fuera de la comunidad. ⎯ Hacer coloquio con los residentes que lo necesitan y reportar por escrito al terapeuta de seguimiento de cada uno de los residentes intervenidos, haciendo además algunas sugerencias. ⎯ Realizar experiencias terapéuticas en su propio medio, con el fin de ubicarse en su contexto social de reinserción. ⎯ Hacer suplencia en casa durante los grupos terapéuticos. ⎯ Pasar plan de actividades semanal. ⎯ Realizar proyección comunitaria y deja huella de sentido. 115 CAPÍTULO 7 OTRAS ESTRATEGIAS PEDAGÓGICAS Y TERAPÉUTICAS ÁREA PEDAGÓGICA Ayuda Educativa Objetivo Brindar al joven espacio de reflexión y retroalimentación de las fallas que se vienen cometiendo en su proceso y cómo empezar a mejorarlo. Procedimiento ⎯ Se reúne el terapeuta de seguimiento, el coordinador y el joven para establecer las dificultades que se viene repitiendo y que no se han llegado a trascender. ⎯ Se da a conocer que la ayuda educativa que se va a brindar es para un día. ⎯ Se establece la alternativa del seminario con presentación ante el grupo, se puede brindar un trabajo artístico y al final uno laboral. ⎯ Al final, la ayuda educativa debe ser evaluada y consignar los resultados obtenidos Experiencia Educativa Objetivo 116 Realizar una evaluación que permita reconocer las situaciones críticas que viene asimilando el joven que no le permiten continuar bien en su proceso. Procedimiento ⎯ El terapeuta de seguimiento y el joven deben realizan un coloquio y consignan por escrito las dificultades que se vienen presentando en el proceso del joven y como esto no le ayuda a crecer, ni a profundizar en las temáticas que está abordando. ⎯ El terapeuta da a conocer al equipo y al coordinador las situación del joven ⎯ El equipo y el coordinador retroalimentan la información desde todas las áreas, para determinar las falencias y brindar a partir de estas las alternativas pertinentes. ⎯ Se establece trabajo terapéutico (seminarios, conferencias, frases) artístico (se ubican las cualidades y habilidades para realizar algo creativo que ayude a comprender con facilidad el objetivo de los que esté trabajando) laboral (sector o cargo que le ayude a crecer) ⎯ Se estipula el tiempo de la experiencia y se da a conocer al joven y al grupo cuales fueron las alternativas. ⎯ Se realiza autoevaluación, evaluación del grupo y de los terapeutas para saber el nivel de crecimiento que se vio en la experiencia. Seminarios de profundización Objetivo 117 Estimular en el joven la realización de exposiciones ante sus compañeros de nivel o fase sobre una dificultad encontrada o una problemática específica ubicando tanto las causas, consecuencias, y alternativas de resolución. Procedimiento ⎯ Asignación: 1. Autoasignado con tema específico en grupo de auto evaluación de semana realizado los días viernes. 2. Dado como parte complementaria de una ayuda o proyección terapéutica. 3. Como parte de un proceso autoeva1uativo para cambio y 4. Se asigna o auto asigna un tema a desarrollar por parte del usuario ⎯ Según las características del tema, el terapeuta o grupo de seguimiento lo asigna de la siguiente manera: a. Tema relacionado con la problemática individual, familiar, social, legal o de drogas, a ser expuesto en la hora de la mañana. Así, el joven cuenta con todo un día para superar lo expresado en el seminario; b. Tema relacionado con dificultades referentes al proceso terapéutico en el encuentro de la tarde y c. Temas relacionados con logros, metas o proyecciones al futuro en el encuentro de la noche. Salidas a Casa Objetivo Confrontar los avances adquiridos por el joven en su proceso terapéutico de la semana, a nivel social y familiar 118 Procedimiento ⎯ Se realiza cada ocho días siempre y cuando se encuentre en la etapa de comunidad. ⎯ Según el rol en que se encuentre el residente, las salidas pueden aumentar en frecuencia y duración. ⎯ En el grupo de autoevaluación de la semana la comunidad decide si el joven ha cumplido con los siguientes requisitos para obtener voto a favor y salir el fin de semana. ⎯ Tener diario terapéutico al día. ⎯ Haber realizado el seminario asignado, la proyección artística y el encuentro familiar semanal. ⎯ Haber realizado, por lo menos, un coloquio con su Terapeuta de Seguimiento. ⎯ No haber tenido agresiones físicas o verbales con sus compañeros ⎯ Tener el alojamiento organizado al igual que su guardarropa. ⎯ No haber salido recientemente de una experiencia educativa, por deserción o recaído en consumo y comportamientos. Experiencia en Casa Objetivo Brindar un espacio para la interacción del residente con su núcleo familiar, siendo asesorado y coordinado desde la comunidad. Procedimiento 119 ⎯ Se realiza como requisito para culminar la etapa de comunidad previa a su reintegro socio-familiar. ⎯ El terapeuta de seguimiento y el coordinador de familias en compañía del residente y su familia determinan la fecha. ⎯ Se elabora el plan de estadía en casa con los siguientes componentes: ⎯ Plan de trabajo terapéutico. ⎯ Plan laboral ⎯ Plan de recreación ⎯ Proyección comunitaria a desarrollar. ⎯ Evaluación de la experiencia. Noticiero Objetivo Ayudar a desarrollar habilidades artísticas y de proyección comunitaria, tendientes a descubrir vacíos y limitaciones en la interacción comunitaria y potenciar los recursos personales existentes a este nivel. Procedimiento ⎯ Se asigna como una responsabilidad menor. ⎯ El residente elabora en un formato las noticias, en el plano local, nacional o internacional, que cree debe presentar a la comunidad en la segunda parte del encuentro de la mañana. 120 ⎯ Las presenta en el Preencuentro donde recibe el visto bueno del coordinador de casa y el terapeuta. ⎯ Hace uso de su creatividad e imaginación para darlas a conocer. ⎯ Evalúa al final de su desempeño. Salidas Lúdico-pedagógicas Objetivo Favorecer espacios de esparcimiento, recreación y utilización sana y productiva del tiempo. Procedimiento ⎯ Se determina periódicamente en programación del staff. ⎯ Toda la comunidad participa en igualdad de condiciones de dicha actividad. ⎯ Se enmarca dentro de una línea de trabajo terapéutico según las necesidades que se deseen atender. ⎯ Se evalúa la actividad Video Foro Objetivo Educar en la utilización adecuada de los medios de comunicación los cuales ayudan a fomentar la conciencia crítica de los residentes. 121 Procedimiento ⎯ Selección del tema por trabajar. ⎯ Consecución del recurso audiovisual. ⎯ El terapeuta y el residente (s) encargado de la actividad ven previamente el audiovisual. ⎯ Motivación de la actividad haciendo uso de recursos informativos.(cartelera, plegables, invitaciones, etc.). ⎯ Iniciación de la actividad exponiendo el fin de la misma ⎯ Lluvia de ideas. Discusión dirigida. ⎯ Evaluación. Proyecciones Objetivo Favorecer los espacios y recursos para que el residente y/o su familia, de una manera libre, espontánea o sugerida, proyecte a la comunidad su gratitud por lo recibido de esta en su proceso de rehabilitación. Procedimiento ⎯ El residente mediante una solicitud por escrito dirigida al staff manifiesta su deseo de hacer una proyección. ⎯ El staff a través del terapeuta de seguimiento define con el residente lo referente a su realización o no, considerando los siguientes parámetros: a., Tipo de proyección. Laboral, lúdico-recreativa, espiritual, deportiva, 122 académica, etc.; b., Dirigida a: Una fase, toda la comunidad, a las familias, una población especial fuera de la comunidad, etc.; c. Recursos y d., Día y hora. ⎯ Evaluación de la actividad. Periódico Mural Objetivo Facilitar un espacio físico al interior de la comunidad donde el residente pueda hacer uso de su libre expresión, con el fin de buscar gradualmente la sana y acertada expresión de sentimientos, inconformidades, angustias, posiciones personales frente algún determinado tema o suceso vivido en comunidad. Procedimiento ⎯ Asignación del lugar dentro de la comunidad. ⎯ Seminario de educación y orientación frente al uso de esta herramienta. (El seminario debe ser dado periódicamente generalmente por un terapeuta). ⎯ Asignación de recursos (lápices, borradores, etc.) para el uso del mismo. ⎯ Compilación periódica de los contenidos. ⎯ Retroalimentación comunitaria de los contenidos escritos. ⎯ Se asigna las anteriores tareas a un residente en calidad de una responsabilidad. ⎯ Mantenimiento físico constante al espacio. ⎯ Evaluación periódica acerca de la utilización d esta herramienta. 123 Espacio de Libre Expresión Objetivo Educar al residente en la manera propia, respetuosa y acertada de expresar inconformidades o situaciones que le generen estrés. Procedimiento ⎯ Ubicación de espacios para tal fin. (Buzón de sugerencias, quejas y reclamos). ⎯ Asignación periódica en horarios de casa de espacios para la expresión. ⎯ Entrevista individual o grupal donde se escuche la (s) situación conflictiva. ⎯ Atención de reclamos, sugerencias pronta e inmediata. Generalmente lo hace el staff directivo. Grupo Temático Objetivo Brindar al participante información y respuesta técnica y científica a una problemática específica de su realidad individual, familiar o social, de acuerdo con la línea terapéutica trabajada en la semana. Procedimiento ⎯ Filosofía. ⎯ Motivación con relación al tema dado en la conferencia o en el cine foro. 124 ⎯ Lluvia de ideas entre participantes sobre el tema, especificando: a., Definición de la problemática que está hablando y b., Clasificación de la problemática en sus diferentes manifestaciones: individuales, grupales, familiares, sociales, psicológicas, orgánicas, etc. ⎯ Se subdivide al grupo en cuatro subgrupos; cada uno prepara una dramatización sobre el tema asignado a su grupo. ⎯ Con la dramatización, el grupo realizará una cartelera donde exponga los más relevantes del punto asignado. ⎯ Cada grupo hace la dramatización de la problemática y la modalidad seleccionada y expone la cartelera. ⎯ Al finalizar cada grupo se reconocen los logros de su trabajo por parte del terapeuta encargado. ⎯ Se sacan conclusiones de todas las exposiciones al final y se le pide a cada grupo colocar la cartelera en área de la casa donde todos la vean. ⎯ Alternativas para no retomar nuevamente esa problemática en la actualidad ⎯ Filosofía. Cierre. Grupo Extenso Objetivo Determinar puntos comunes en las problemáticas de la semana según programación clínica en relación con los miembros de un sistema específico: familia (padres, hermanos), amigos y parejas afectivas, entre otros, o con sistemas externos: escuela, barrio, policía, trabajo, etc. 125 Procedimiento ⎯ Filosofía. ⎯ Motivación: todos somos parte de un sistema y al entrar en contacto con personas, tenemos diferentes situaciones placenteras y/o conflictivas. Es sobre estas últimas sobre las cuales se va a trabajar en el grupo extenso, de acuerdo con el programa terapéutico de la semana para el nivel específico. ⎯ Objetivo del grupo extenso ⎯ Lluvia de ideas de los participantes. ⎯ Conclusiones del terapeuta guía y coordinador de grupo. ⎯ Metodología y normas del grupo: se explica a los participantes por parte del terapeuta guía que este momento grupal es importante para expresar situaciones críticas con relación al tema clínico de la semana: • No se va a juzgar a nadie. • Solo se va a escuchar y compartir. • Es un momento de análisis. • Un terapeuta coordina y asigna la palabra. ⎯ Verbalización de los participantes según el tema programado, hablando aspectos positivos y negativos respecto del tema del grupo extenso. ⎯ Debe evitarse que se conviertan en grupo de sentimientos; se debe estar atento a buscar los sentimientos que generan la situación crítica y llevarlo siempre al plano racional para evitar que el grupo se torne tenso e inmanejable 126 ⎯ Con el joven y con el grupo, especificar cómo esa situación crítica afecta su vida en la actualidad y la vida de cada uno. Se hace en forma dinámica con la participación de todos. ⎯ Conclusiones para cada uno. Se escriben en el diario terapéutico tratando de tomar lo positivo que dejó esta problemática para la vida del usuario. ⎯ Conclusiones del grupo; se hace cartelera para colocar en el sitio donde se hacen encuentros de la mañana para que sirva de reflexión. ⎯ Conclusiones generales. El terapeuta hace síntesis breve. Grupo de Apoyo Objetivo Motivar al joven a explorar las causas, consecuencias y alternativas de situaciones críticas cotidianas, buscando el apoyo de su grupo terapéutico de fase. Procedimiento ⎯ Filosofía. ⎯ Motivación para iniciar el grupo, según el tema manejado durante la semana a través de los grupos complementarios. ⎯ Evaluación de los estados de ánimo4 de los asistentes. ⎯ De acuerdo con lo expresado en el grupo anterior, se motiva a hablar al participante que se encuentra más inquieto o en situación crítica. Se da un 4 Por Estados de Ánimo se entiende la gama de sentimientos que al momento de iniciar la actividad se generan en los participantes. Es importante conocerlos porque son un punto de partida para la orientación que ha de tomar la intervención. 127 tiempo prudencial para expresarse; el grupo puede hacer preguntas sobre la situación. ⎯ Se le recuerda al grupo que las alternativas a brindar deben nacer de la propia experiencia y expectativas, evitando prejuzgar, criticar o sermonear. ⎯ Se hace una síntesis con el joven que ha expresado su situación crítica, de las alternativas dadas por sus compañeros, retomando las más llamativas y aplicables a criterios del joven que ha sido beneficiado con el grupo de apoyo. ⎯ Se hace una revisión en los demás asistentes de cómo la situación crítica explorada en el grupo, ha sido vivida por cada uno buscando encontrar lo positivo que dejó esta situación. ⎯ Evaluación de estados de ánimo, conclusiones y dinámica grupal breve (cuando el grupo termine desanimado) ⎯ Filosofía (En este momento cada joven escribe en su cuaderno de Diario Terapéutico lo aprendido en el grupo de apoyo en el mismo sitio, donde este se ha efectuado). Grupo Profundo Objetivo Elaborar situaciones críticas y eventos traumáticos que se llevaron a cabo durante su ciclo de vida. Procedimiento ⎯ Filosofía. 128 ⎯ Tomar estados de ánimo. ⎯ Dar las pautas del grupo de acuerdo con la temática por abordar. ⎯ Realizar ejercicios de calentamiento y luego ejercicios psicofísicos. ⎯ Introducción al tema y abordaje de problemáticas que se evidencien. ⎯ Retroalimentación constante de lo que se esté abordando, generando un proceso de evocación, asimilación, trascendencia y perdón si es necesario. ⎯ Se debe estar abordando a la persona desde el control y la conciencia del aquí y el ahora. ⎯ Cierre terapéutico. ⎯ Estados de ánimo al finalizar el grupo. ⎯ Filosofía. Grupo Arreglo de Situaciones Objetivo Establecer acuerdos de convivencia que permitan la libertad de expresión a través del respeto y la igualdad. Procedimiento ⎯ Se determina los integrantes que van a participar (grupo pequeño o con toda la fase). ⎯ Filosofía. ⎯ Se dan las pautas de conciliación, haciendo referencia al respeto por los presentes y por la institución. 129 ⎯ Se expresan abiertamente las inconformidades con descargos de los mismos, hasta que se logre establecer la raíz del inconveniente. ⎯ El terapeuta busca mediar la situación, dando por entendido que se debe ser ecuánime a lo que se esté dando a conocer, para llegar a establecer el acuerdo de convivencia. ⎯ Se dejan consignados los acuerdos y los compromisos de los integrantes para luego estar revisando su cumplimento. ⎯ Reflexión de lo que se trabajó. ⎯ Filosofía y cierre. Grupo de Quema de Culpas Objetivo Expresar deshonestidades personales, familiares y de compañeros que se han mantenido ocultas y que no permiten un cambio real. Procedimiento ⎯ Es necesario que previamente, cada joven realice por escrito un listado con especificaciones concretas de las deshonestidades en las que participó o en las que se encuentran involucrados compañeros y familia. ⎯ Filosofía. ⎯ Se invita al grupo a que exprese abiertamente los errores que se han cometido dentro y fuera de la fase, como una forma de limpiar y establecer nuevos cambios benéficos para su proceso. 130 ⎯ La quema debe hacer referencia a aspectos personales familiares y de los compañeros. Por lo tanto, se pide al grupo el mayor respeto al sentirse confrontado por algo que se diga. ⎯ El joven se pone de pie y empieza a dar a conocer las deshonestidades. ⎯ El terapeuta va revisando situaciones para retomar, aclarar, confrontar y brindar alternativas. (Cuando la familia participa, el joven se ubica frente a la familia y ambos dan a conocer sus deshonestidades). ⎯ Se realiza retroalimentación por parte del equipo de terapeutas y de los jóvenes, para luego colocar alternativas que ayuden a la estabilidad de casa y al buen desempeño del joven dentro del proceso. ⎯ Cierre y filosofía. Grupo de Expresión de Sentimientos Objetivo Brindar al grupo la posibilidad de expresar abiertamente inconformidades y aspectos por mejorar para mantener una relación armónica. Procedimiento ⎯ Filosofía. ⎯ Tomar estados de ánimo. ⎯ Dar las indicaciones del grupo, de acuerdo con la metodología escogida (puede ser que cada cual en un papel escriba los aspectos positivos y negativos de sus compañeros y terapeutas). 131 ⎯ El terapeuta procede a recogerlos y luego entrega los papeles a las personas que le correspondan. ⎯ Cada persona lee lo que le escribieron, dando a conocer por qué cree que le escribieron eso y se brinda una alternativa. ⎯ El terapeuta y el grupo pueden hacer aportes pertinentes con alternativas, no con críticas (también se puede realizar cuando cada uno de los integrantes se pone de pie y los demás van expresando aspectos positivos y aspectos por mejorar). ⎯ Se realiza retroalimentación por parte del terapeuta estableciendo pautas y acuerdos que faciliten la tranquilidad y la armonía dentro del grupo a través de la responsabilidad de sus actos. ⎯ Cierre y filosofía. Coloquio Objetivos Orientar al joven o niño a clarificar problemáticas que identifica a lo largo de su proceso terapéutico. Motivar al joven en momento de crisis a buscar las alternativas más adecuadas de enfrentamiento. Procedimiento ⎯ Saludo y presentación del terapeuta (cuando es el primer encuentro entre los dos). ⎯ Agradecimiento por asistir al Coloquio. 132 ⎯ Especificar el objetivo del Coloquio. ⎯ Profundizar en la situación crítica que dio origen al coloquio, tratando de especificar: • Problemas presentes en la situación. • Sentimientos que generan esta situación en el usuario. • Alternativas de solución dadas con anterioridad a la misma situación crítica. • Situación actual del problema que genera crisis. ⎯ Determinar en unión a la persona las causas o problemas del conflicto y las consecuencias del mismo en la vida actual usuario. ⎯ Motivar al usuario a dar solución que sean fáciles de poner en práctica en el tiempo y que dependan del usuario exclusivamente. ⎯ Concretar la tarea por realizar y la nueva fecha del próximo coloquio de ser necesario; tanto las conclusiones obtenidas de esa intervención individual, como los compromisos adquiridos, serán consignados en el diario terapéutico por parte del usuario. Diario Terapéutico Objetivo Estimular en el residente el proceso de autoanálisis y autocrítica sobre sus vivencias cotidianas en el proceso terapéutico por el cual está atravesando. Procedimiento 133 ⎯ Se elabora en un cuaderno donde consigna todas las situaciones vividas a diario en su programa de tratamiento (Estructura del diario: se divide en 5 áreas a saber: 1., Historia o crónica del día, mínimo una hoja. 2., Dificultades encontradas en el día. 3., Logros obtenidos en el día. 4., Alternativas dadas a la crisis del día y 5., Tarea asumida para el día siguiente. ⎯ El joven se acompaña con su diario en todos los grupos terapéuticos programados para la fase, donde al finalizar cada grupo escribirá las alternativas encontradas para su problemática específica y que le servirán para la reflexión nocturna. Preencuentro Objetivo Preparar el encuentro de la mañana del día siguiente. Procedimiento ⎯ Reunión del terapeuta con las autoridades de casa. ⎯ Informe evaluativo del día por parte de cada autoridad participante. ⎯ Registro de situaciones más relevantes del día. ⎯ Asignación de correctivos y tareas por ejecutar. ⎯ Revisión de orientaciones e intervenciones para el encuentro de la mañana. ⎯ Asignación de responsabilidades para el siguiente día. Encuentro de la Mañana 134 Objetivos Sensibilizar al joven sobre la importancia de la autoevaluación positiva o negativa de acuerdo con la línea terapéutica de la semana y las solicitudes dadas en el comité técnico de nivel. Fomentar el ejercicio de la relación de ayuda. Procedimiento ⎯ Filosofía. ⎯ Motivación con frase positiva anteriormente explicada. ⎯ Orientaciones y autoorientaciones5 positivas o negativas dependiendo del diagnóstico realizado para el nivel y de la línea clínica de la semana. ⎯ Conclusiones del coordinador del encuentro de la mañana. ⎯ Intervención lúdica, por ejemplo, canción, teatro (títeres), noticiero, la telenovela del programa, juegos de razonamiento abstracto grupal (juegos que debe tener cuatro características: 1., No propiciar agresión física, 2., No ridiculizar a ningún compañero, 3., No tener perdedores y 4., No colocar en entre dicho al sexo opuesto. ⎯ Filosofía y cierre. Encuentro de la Tarde Objetivo 5 Se refiere a las correcciones que un miembro de la comunidad hace a otro ante la repetición de comportamientos o acciones que evidencian su estancamiento o retroceso en el proceso. 135 Fomentar en el joven la capacidad para reconocer logros o dificultades de compañeros dados a su cuidado en el sector de trabajo, tareas encomendadas, en grupos no terapéuticos y en otros espacios del diario vivir de la comunidad (Tiempo máximo: 40 minutos). Procedimiento ⎯ Filosofía. ⎯ Motivación del coordinador del encuentro noche. ⎯ Orientaciones de los responsables de sectores de casa, talleres complementarios. ⎯ Orientaciones de coordinadores de casa o nivel. ⎯ Orientaciones positivas a varios jóvenes por coordinador. ⎯ Conclusiones del encuentro dadas por el responsable del encuentro. ⎯ Alternativas para el día siguiente dadas por los mismos jóvenes del nivel, sobre las fallas encontradas siempre con una actitud de respeto y de convertir las dificultades en fortalezas. ⎯ Filosofía y cierre. Encuentro de la Noche Objetivo Estimular a la persona a encontrar logros en su cambio del día, los cuales deben ser concretos, concisos, positivos. (Tiempo máximo: 50 minutos). 136 Procedimiento ⎯ Filosofía. ⎯ Autoorientación positiva del día o el mayor logro obtenido. ⎯ Orientaciones positivas a otros por parte de: fiscal positivo, coordinador de casa o nivel y coordinador del encuentro de la tarde. ⎯ Conclusiones del coordinador del encuentro de la tarde. ⎯ Cierra con frase del día. Seminarios de Profundización Objetivo Estimular en el joven la realización de exposiciones ante sus compañeros de nivel o fase sobre una dificultad encontrada o una problemática específica, ubicando tanto las causas, consecuencias y alternativas de resolución. Procedimiento ⎯ Puede ser: a., Autoasignado con tema específico en grupo de autoevaluación de semana realizado los días viernes; b., Dado como parte complementaria de una ayuda o proyección terapéutica, c., Como parte de un proceso autoevaluativo para cambio y d., Se asigna o autoasigna un tema por desarrollar por parte del usuario. ⎯ De acuerdo con las características del tema, el terapeuta o grupo de seguimiento lo asigna de la siguiente manera: tema relacionado con la problemática individual, familiar, social, legal o de drogas, por ser expuesto 137 en la hora de la mañana. Así, el joven cuenta con todo un día para superar lo expresado en el seminario. ⎯ Tema relacionado con dificultades referentes al proceso terapéutico en el encuentro de la tarde. ⎯ Temas relacionados con logros, metas o proyecciones al futuro en el encuentro de la noche. Grupo de Evaluación Objetivo Evaluar los procesos elaborados durante la semana a nivel terapéutico, comportamental y laboral. Procedimiento ⎯ Filosofía. ⎯ Estados de ánimo. ⎯ Invitación a revisar todo lo abordado durante la semana y tener la capacidad de autoevaluar y evaluar a otros con criterio y honestidad. ⎯ Se da a conocer los ítems de evaluación, los cuales deben ser elegidos con previa anticipación por el equipo de terapeutas, de acuerdo con el objetivo de trabajo durante la semana. ⎯ Cada joven se pone de pie y se evalúa, luego debe ser evaluado por sus compañeros y por terapeutas, finalizando con una votación de todo el grupo. 138 ⎯ Conclusiones y retroalimentación de lo que se percibió en el grupo en general y se anuncia objetivo para la próxima semana. ⎯ Filosofía y cierre. Biodanza6 Objetivo Expresar el potencial del ser a través de la música, ejercicios de comunicación en grupo y vivencias de sensibilización e integración personal a través de la danza. Procedimiento ⎯ Filosofía. ⎯ Estados de ánimo. ⎯ Introducción al tema y objetivo por trabajar. ⎯ Ejercicios dirigidos y experiencias del movimiento libre y espontáneo con el cual se manifiesta la danza natural de nuestro ser. 6 El prefijo “Bio” deriva del término griego Bios que significa “Vida”. La palabra “danza” en la acepción francesa, significa “movimiento integrado pleno de sentido”. Biodanza es un sistema pedagógico y terapéutico que utiliza el movimiento, música y comunicación en grupo para la integración y estímulo del potencial humano. Estos potenciales, divididos en 5 áreas, denominadas Líneas de Vivencia son vitalidad, sexualidad, afectividad, creatividad y trascendencia. Biodanza trabaja desde la parte saludable, descubriendo y expresando nuevos aspectos de la identidad. Posee una propuesta clara y un método para la integración entre el sentir, el pensar y el hacer. Esto es, cómo reconocer nuestros deseos, nuestros sentimientos, e integrarlos en nuestro pensamiento, para luego lograr una coherencia con nuestras acciones. Tomado de http://www.todoterapias.com/terapias.php?id=64 139 ⎯ Se deben llevar a cabo diferentes ejercicios con diferentes ritmos musicales permitiendo el abordaje y la elaboración de eventos evocados, igualmente se va retroalimentando y se hace cierre a cada ejercicio. ⎯ Cierre terapéutico. ⎯ Estados de ánimo. ⎯ Filosofía. Rebirthing7 Objetivo Identificación y reconocimiento de los pensamientos y creencias básicas para la transformación de nuestra realidad, permitiendo un crecimiento personal basado en el pensamiento creativo y la respiración consiente, llegando recrear la primera infancia, el nacimiento e incluso en la vida intrauterina. Procedimiento ⎯ Filosofía. ⎯ Estados de ánimo. ⎯ Introducción al tema y el objetivo por trabajar. ⎯ Explicación de la técnica del Rebirthing y las posibles reacciones por sentir. ⎯ Invitación a regalarse un espacio personal sin importar las reacciones que se vayan a sentir, dar a conocer que cualquier cosa que se sienta es trabajo que se debe elaborar. 7 En castellano, “renacimiento”. 140 Ejercicio de Respiración Consiente Objetivo Asignar autoafirmaciones de acuerdo con la situación que se esté elaborando. (Tiempo exacto: 60 minutos). Procedimiento ⎯ Retroalimentación de los eventos elaborados y cierre terapéutico con mensaje positivo y ojalá se brinde una autoafirmación como tarea. ⎯ Agradecimiento personal por haberse permitido ese espacio. ⎯ Estados de ánimo al cierre y filosofía. Frase del Día Objetivo Motivar al residente a realizar visiones positivas de su cotidianidad, a través de frases cortas y estimulantes para el cambio. (Tiempo máximo: 15 minutos dentro del encuentro de la mañana). Procedimiento ⎯ Un joven elabora la frase del día con palabras de fácil comprensión y buena ortografía. ⎯ Presentar la frase en una cartelera en el encuentro de la mañana. 141 ⎯ Explicar qué significa la frase en su vida. ⎯ Pedir opiniones de otros jóvenes sobre el significado que tiene para ellos la frase. ⎯ Escribir la frase en el diario terapéutico por parte de todos los usuarios. Proyección Terapéutica Objetivos Ofrecer al joven un espacio de reflexión y profundización frente a la situación crítica por la cual está atravesando, teniendo en cuenta los factores individuales, grupales y familiares que la están generando. Determinar con el usuario alternativas futuras para sobrellevar estas situaciones en forma más asertiva. Procedimiento ⎯ Se establece la situación por la cual está atravesando el usuario. Se identifica su posición ante el programa y su realidad familiar, a fin de dar una visión integral de la situación crítica actual. ⎯ Se identifican los factores por los cuales se viene presentando el conflicto actual del joven teniendo presente cómo se ha mantenido este tipo de núcleo crítico a lo largo del proceso terapéutico. ⎯ En la reunión de equipo interdisciplinario del nivel, cada terapeuta presenta los casos críticos de su grupo a cargo para determinar en unión a la dirección científica o coordinación de la dirección de nivel y los terapeutas del mismo, la proyección terapéutica más adecuada para ayudar al usuario a encontrar alternativas 142 de solución a su situación crítica. Se asignan tareas terapéuticas de profundización mediante seminarios. ÁREA PSICOLÓGICA Desde esta área se atiende lo referente a la salud mental de los usuarios siendo el componente terapéutico la característica principal. Se da en las modalidades individual y grupal. Entrevista Inicial Objetivo Conocer la historia individual y familiar del usuario para la elaboración de historia psicológica. Procedimiento Valoración y aplicación de pruebas. Grupo Mixto Individual Objetivo Profundizar con el joven y su familia sobre una situación actual. Procedimiento ⎯ Agradecimiento por asistir al encuentro mixto individual. 143 ⎯ Se específica el objetivo de la intervención. ⎯ Identificación de situaciones conflictivas presentes del usuario y su familia. ⎯ Verbalización del joven acerca de la situación vivida con su familia. ⎯ Verbalización de la familia acerca de la misma situación. ⎯ Clarificación por parte del usuario y el familiar sobre lo que piensan de la situación, por qué se presentó el problema, cómo lo ha afectado y cómo sirve de barrera para que se puedan relacionar en forma clara y abierta. ⎯ Motivación a la familia a buscar alternativas de acción para mejorar la situación. ⎯ Se concretan las alternativas por realizar frente a la dificultad. ⎯ Evaluación de sentimientos durante la sesión y recomendaciones para próximos encuentros. ⎯ Cierre: agradecimiento y despedida. Grupo Mixto (familia-residente). Encuentros Especiales Objetivos ⎯ Profundizar en los conflictos emocionales y afectivos del joven con relación a una persona (familiar, amigo positivo o novia), significativa para él. ⎯ Brindar un espacio terapéutico para la profundización del conflicto emocional o afectivo del joven en unión a la persona significativa para él y quien es realmente la que anima sus crisis. 144 ⎯ Dar la posibilidad de nivelar estas emociones, ubicándolas en un aquí y ahora brindando la posibilidad de alternativas de solución dadas por ambos participantes en el encuentro especial. Procedimiento ⎯ Presentación de los asistentes (familiar y/o persona seleccionada, residente, terapeuta de seguimiento, director de familia, otros). ⎯ Agradecimiento por la asistencia. Evaluación del estado de ánimo. Buscar tranquilizar a los asistentes. ⎯ Explicación del tipo de intervención a realizar y recordar 1os objetivos del encuentro especial. ⎯ Aclaración de dudas , no se debe hablar en profundidad del tema que tratará el usuario, solo se explica en forma sencilla y se aclara que se podrá profundizar en el momento que el joven entre al grupo. ⎯ Iniciación: entra el residente y se sienta frente a la persona seleccionada para el encuentro. El joven especifica a la persona seleccionada la razón por la cual se realiza el encuentro, dejan claro que no se hablará de cosas diferentes al tema escogido. Se hablará de esa sola situación crítica. Se evitará utilizar groserías y gritos y siempre estará presente el respeto por los asistentes. Igualmente, aclara que a pesar de ser un hecho del pasado, este ha repercutido en la vida actual del usuario y por consiguiente, es necesario aclararlo para que ambas personas (el usuario y la persona asistente) puedan seguir creciendo como seres humanos, con una base de amor tolerante y exigente. 145 ⎯ El joven comienza verbalizando la situación crítica que le está impidiendo crecer en el ámbito emocional (debe fijarse el punto de la problemática más relevante y de mayor impacto); esto debe ser la tarea primordial. ⎯ Se debe buscar que el joven verbalice sus sentimientos de rabia, resentimiento, dolor, abandono, soledad, entre otras con relación a esta única situación crítica, manejando las expresiones de rabia o abandono, evitando que se centre en una posición victimista o de agresión constante, llevando al joven a que asuma esta posición como conflicto que le ha impedido crecer. Mientras tanto, el familiar está en silencio escuchando en forma atenta lo referido por el usuario. ⎯ Al terminar, el usuario expresará todos sus sentimientos, acerca de la situación crítica, el asistente o familiar tiene el espacio para aclarar la situación especificando: el porqué de la situación crítica, situaciones que agravaron este problema, alternativas que dio la familia y el asistente para superar el problema. ⎯ Se debe evitar culpabilizarían o reproches recíprocos entre el joven y el familiar asistente, lo cual se logra haciendo que cada uno haga conciencia de cómo colaboró para que la situación se diera y hasta dónde llegó esta situación debido a estas circunstancias. ⎯ En este momento, se le pide participación en el conflicto y mutuamente. ⎯ Se da un espacio para la reconciliación ya sea con palabras o con contacto físico. ⎯ Se deja un espacio de tiempo a solas, para que el joven y el familiar compartan fuera del espacio terapéutico (patio, corredores, jardines, etc.). 146 ÁREA SOCIOFAMILIAR 147 Atiende todo lo referente a la intervención pedagógico-terapéutica con el núcleo familiar de apoyo del residente y las redes sociales que se hayan de involucrar. Entrevista Inicial Objetivo Conocer la dinámica familiar. Procedimiento Según lo referente a la elaboración de historia socio-familiar. Grupo Mixto Individual Objetivo Profundizar con el joven y su familia sobre una situación actual que se está presentando con el joven en sus salidas a casa y en las visitas de la familia a la institución y buscar alternativas de solución. Procedimiento ⎯ Agradecimiento por asistir al encuentro mixto individual. ⎯ Se específica el objetivo de la intervención. ⎯ Revisión de la situación actual del usuario en su casa. ⎯ Identificación de situaciones conflictivas presentes del usuario y su familia en sus salidas a casa o en las visitas a la institución. 148 ⎯ Verbalización del joven acerca de la situación vivida con su familia en las salidas. ⎯ Verbalización de la familia acerca de la misma situación. ⎯ Clarificación por parte del usuario y el familiar sobre lo qué piensan de la situación, el porqué se presentó el problema, cómo lo ha afectado y cómo sirve de barrera para que se puedan relacionar en forma clara y abierta durante las salidas al hogar. ⎯ Motivación a la familia a buscar alternativas de acción para mejorar la situación. ⎯ Se concretan las alternativas a realizar en la próxima salida a casa por parte del terapeuta con apoyo de los asistentes. ⎯ Evaluación de sentimientos durante la sesión y recomendaciones para próximos encuentros. ⎯ Cierre: agradecimiento y despedida. Grupo Mixto (familia- residente). Encuentros Especiales Objetivos ⎯ Profundizar en los conflictos emocionales y afectivos del joven con relación a una persona (familiar, amigo positivo o novia), significativa para él. ⎯ Brindar un espacio terapéutico para la profundización del conflicto emocional o afectivo del joven en unión a la persona significativa para él y quien es realmente la que anima sus crisis. 149 ⎯ Dar la posibilidad de nivelar estas emociones, ubicándolas en un aquí y ahora brindando la posibilidad de alternativas de solución dadas por ambos participantes en el encuentro especial. Procedimiento ⎯ Presentación de los asistentes (familiar y/o persona seleccionada, residente, terapeuta de seguimiento, director de familia, otros). ⎯ Agradecimiento por la asistencia. Evaluación del estado de ánimo. Buscar tranquilizar a los asistentes. ⎯ Explicación del tipo de intervención a realizar y recordar 1os objetivos del encuentro especial. ⎯ Aclaración de dudas parte del terapeuta encargado, no se debe hablar en profundidad del tema que tratará el usuario, solo se explica en forma sencilla y se aclara que se podrá profundizar en el momento que el joven entre al grupo. ⎯ Iniciación: Entra el residente y se coloca sentado frente a la persona seleccionada para el encuentro: ⎯ El joven y el terapeuta, especifican a la persona seleccionada la razón por la cual se realiza el encuentro, dejan claro que no se hablará de cosas diferentes al tema escogido ⎯ El terapeuta específico que se va hablar de esa sola situación crítica. Se evitará utilizar groserías y gritos y siempre estará presente el respeto por los asistentes. Igualmente aclara que a pesar de ser un hecho del pasado, este ha repercutido en la vida actual del usuario y por consiguiente, es necesario 150 aclararlo para que ambas personas (el usuario y la persona asistente) puedan seguir creciendo como seres humanos, con una base de amor tolerante y exigente. ⎯ El joven comienza verbalizando la situación crítica que le está impidiendo crecer en el ámbito emocional (debe fijarse el punto de la problemática más relevante y de mayor impacto); esto debe ser la tarea primordial del terapeuta encargado. ⎯ Se debe buscar que el joven verbalice sus sentimientos de rabia, resentimiento, dolor, abandono, soledad, entre otras con relación a esta única situación crítica, manejando por parte del terapeuta las expresiones de rabia o abandono, evitando que se centre en una posición victimista o de agresión constante, llevando al joven a que asuma esta posición como conflicto que le ha impedido crecer. Mientras tanto el familiar está en silencio escuchando en forma atenta lo referido por el usuario ⎯ Al terminar, el usuario expresará todos sus sentimientos, acerca de la situación crítica, el asistente o familiar tiene el espacio para aclarar la situación especificando: el porqué de la situación crítica, situaciones que agravaron este problema, alternativas que dio la familia y el asistente para superar el problema. ⎯ El terapeuta debe estar en este momento para evitar culpabilización o reproches recíprocos entre el joven y el familiar asistente, lo cual se logra haciendo que cada uno haga conciencia de cómo colaboró para que la situación se diera y hasta dónde llegó esta situación debido a estas circunstancias. 151 ⎯ En este momento, se le pide participación en el conflicto y mutuamente. ⎯ Se da un espacio para la reconciliación ya sea con palabras o con contacto físico. ⎯ Se deja un espacio de tiempo a solas, para que el joven y el familiar compartan fuera del espacio terapéutico (jardines, etc.). Día Terapéutico Objetivo Ofrecer espacios terapéuticos, pedagógicos donde la familia o miembros de la red de apoyo en unión al residente puedan vislumbrar nuevas formas de interacción más positivas y de aplicación concreta en la vida familiar cotidiana. Procedimiento ⎯ De acuerdo con los diagnósticos realizados en el nivel por parte del staff respectivo, se define la necesidad de realizar un día terapéutico especial, en lugar de una salida a casa. ⎯ El coordinador de fase en unión al terapeuta asignado, determinan el objetivo para el día terapéutico. ⎯ En reunión técnica del nivel se le informa al director de familias sobre la hora y fecha para la realización del día terapéutico. ⎯ Las familias invitadas podrán participar siempre y cuando asistan a las reuniones de familias número no mayor de tres por cada uno. Metodología: 152 ⎯ Al llegar las familias invitadas (o todo el nivel o una fase específica de acuerdo a la determinación de reunión técnica), se elabora el programa día en unión a los usuarios de este programa, debe incluir: Encuentro de mañana y tarde, un momento de sector realizado en forma mixta jóvenes y familias), el momento terapéutico o grupo específico según objetivo para el día, espacio para parte deportiva o recreativa mixta y grupo de auto evaluación final dividiendo niños y familias por separado con el fin de buscar alternativas para próximos encuentros. ⎯ Duración; Puede programarse para un mínimo de cuatro y un máximo de ocho horas por día, seleccionando especialmente los días domingos para realizarlo debido a que es el día no laboral para la mayoría de familias. Programa Educativo Para Padres Objetivo Educar a los padres o miembros de la red familiar de apoyo en el manejo acertado del drogodependiente y la forma como se modificará las condiciones de vida familiar. Procedimiento Metodología de Escuela de padres. 153 ÁREA DE SALUD Se atiende lo referente a las condiciones de salud integral de los usuarios, aprendizaje de hábitos de salud y promoción de vida saludable. Hábitos para el Autocuidado Objetivo 154 Formar al residente en la práctica de actividades que lleven a la adquisición de hábitos de autocuidado propios de un estilo de vida saludable. Procedimiento ⎯ Asignación en el horario de tiempos para el autocuidado. Esto implica: ⎯ Baño personal. (Cuerpo, dientes). ⎯ Lavado de ropa personal. ⎯ Aseo y mantenimiento de habitación, camas, nocheros, etc. ⎯ Aplicación de tratamientos dermatológicos, estéticos, etc. ⎯ Asignación de responsabilidades para la tención en aseo y mantenimiento de los espacios de la casa. ⎯ Asignación de recursos para tal fin. ⎯ Evaluación periódica de los ejercicios de responsabilidades. Valoración Médica Objetivo Conocer el estado real del residente en su aspecto de salud fisiológica con el fin de atender sus deficiencias y necesidades en orden prioritario durante su estadía en la comunidad. Procedimiento ⎯ Entrevista inicial con el médico. ⎯ Elaboración de historia médica. 155 ⎯ Atención inmediata de urgencias diagnosticadas. ⎯ Seguimiento y atención de tratamientos especializados sugeridos por el médico. ⎯ Cierre de historia e informe de evolución. Valoración Odontológica Objetivo Conocer el estado real del residente en su aspecto de salud dental. Procedimiento ⎯ Entrevista inicial con el odontólogo. ⎯ Elaboración de historia odontológica. ⎯ Atención inmediata de urgencias diagnosticadas. ⎯ Seguimiento y atención de tratamientos especializados sugeridos por el odontólogo. ⎯ Cierre de historia e informe de evolución. Valoración Nutricional Objetivo Conocer el estado real del residente en su aspecto de salud nutricional. Procedimiento 156 ⎯ Entrevista inicial con el nutricionista. ⎯ Elaboración de historia nutricional. ⎯ Atención inmediata de urgencias diagnosticadas. ⎯ Seguimiento y atención de tratamientos especializados sugeridos por el nutricionista. ⎯ Cierre de historia e informe de evolución. Valoración Psiquiátrica Objetivo Conocer el estado real del residente en su aspecto de salud mental. Procedimiento ⎯ Entrevista inicial con el médico psiquiatra. ⎯ Elaboración de historia médica psiquiátrica. ⎯ Atención inmediata de urgencias diagnosticadas. ⎯ Seguimiento y atención de tratamientos especializados sugeridos por el médico. ⎯ Cierre de historia e informe de evolución. Valoración Toxicológica Objetivo Conocer el estado real del residente en cuanto a su grado de intoxicación por drogas. 157 Procedimiento ⎯ Entrevista inicial con el médico toxicólogo. ⎯ Elaboración de historia toxicológica. ⎯ Atención inmediata de urgencias diagnosticadas. ⎯ Seguimiento y atención de tratamientos especializados sugeridos por el toxicólogo. ⎯ Cierre de historia e informe de evolución. Tratamiento Especializado Objetivo Favorecer la realización de tratamientos especializados, ordenados por el médico, tendientes a mejorar las condiciones de salud integral del residente. Procedimiento ⎯ Entrevista inicial con el médico especialista. ⎯ Revisión de historia médica (y la respectiva derivación). ⎯ Atención inmediata de urgencias diagnosticadas. ⎯ Seguimiento y atención de tratamientos especializados sugeridos por el médico. ⎯ Cierre de historia e informe de evolución. 158 ÁREA ESPIRITUAL Atiende lo referente a la formación y prácticas de la espiritualidad. Eucaristía Objetivo Celebrar comunitariamente la celebración litúrgica más importante de la fe católica. Procedimiento ⎯ Preparación previa. ⎯ Selección voluntaria para la participación. ⎯ Celebración según ritual. 159 Catequesis Objetivo Formar y dar a conocer los ejes temáticos de la fe católica. Procedimiento ⎯ Selección de temas específicos. ⎯ Metodología según el tema Grupos de Espiritualidad Objetivo Profundizar en temas de espiritualidad que ayuden a la sanación integral. Procedimiento ⎯ Preparación y ambientación. ⎯ Metodología de grupo terapéutico Formación y Atención Sacramental Objetivo Enseñar la practica sacramental de la Iglesia católica y preparar al usuario en la recepción de los mismos. 160 Procedimiento ⎯ Metodología variada: Seminario, charla, encuentro ⎯ Según rituales específicos. Convivencias Objetivo Fomentar la interacción mediante la reflexión en temas religioso- espirituales. Procedimiento ⎯ Preparación y ambientación. ⎯ Encuentro de un día. ⎯ Evaluación. Celebración Fiestas Litúrgicas Objetivo Dar cumplimiento a la programación litúrgica propia de la Iglesia Católica. Procedimiento ⎯ Preparación y ambientación. ⎯ Según ritual especifico 161 Tiempos Litúrgicos Fuertes Objetivo Hacer énfasis en el conocimiento, formación y celebración de los tiempos litúrgicos. Procedimiento ⎯ Según rituales Cultos No Católicos Objetivo Favorecer los espacios para la participación en los cultos de credo no católico para usuarios que no profesen este credo. Procedimiento ⎯ Según rituales específicos 162 ÁREA DE BIENESTAR Compuesta por la atención en cultura, lúdica y recreación, esta área desarrolla las actividades: Olimpiadas Amigonianas Objetivo Favorecer la integración institucional, la recreación y la sana competencia, mediante la competición en diferentes disciplinas deportivas. Procedimiento ⎯ Asignación de tiempo para la actividad en el cronograma anual institucional. ⎯ Nombramiento de la junta organizadora con las siguientes funciones: • Consecución de recursos (uniformes, balones, premiación, campos deportivos, etc.). 163 • Constitución de las delegaciones. • Elaboración de reglamento general de competencia y de cada disciplina deportiva participante. • Conformación de subcomités y asignación de responsabilidades. • Preparación de ceremonias de inauguración y clausura. ⎯ Ejecución de la actividad. ⎯ Evaluación de la actividad. Jornadas Recreativas Objetivo Favorecer espacios y tiempos de esparcimiento, recreación y descanso y utilización adecuada del tiempo. Procedimiento ⎯ Según programación periódica de la comunidad. ⎯ Ejecución de la actividad. ⎯ Evaluación de la actividad. Deporte diario Objetivo 164 Favorecer espacios en tiempo y lugar para la práctica deportiva tendiente esta a fomentar hábitos de vida saludable, formación en valores de trabajo en equipo, educar en la competitividad sana y respetuosa. Procedimiento ⎯ Asignación de horarios para el deporte diario en la comunidad. ⎯ Diversificación de las prácticas deportivas. ⎯ Asignación de un (s) residente (s) responsable (s) de organizar el deporte cotidiano. Esto implica: • Exigir el calentamiento pre- competencia. • Proporcionar los recursos para la realización de la actividad. (balones, árbitros, etc.). • Distribuir equipos y asignación de canchas para la práctica deportiva. • Vela por que todos tengan acceso a las diferentes prácticas deportivas. • Exige la realización de la gimnasia matutina a todos los residentes de la comunidad a excepción de quienes tengan alguna prescripción de orden médico. • Pasa reporte a los coordinadores de casa de anomalías ocurridas durante la realización de la actividad. ⎯ Evaluación de la actividad Jornadas Culturales Objetivo 165 Fomentar la expresión de muestras culturales expresión de la sociedad y cultura a que se pertenece. Procedimiento ⎯ Según planeación de cronograma de actividades. ⎯ Incluye calendario de fiestas patrias. ÁREA PARA LA FORMACIÓN ACADÉMICA Atiende lo referente a la implementación de procesos curriculares en las modalidades de educación formal, informal y no formal, según la legislación nacional. Valoración y Nivelación Objetivo Conocer el estado real del residente en cuanto a su situación escolar. Procedimiento ⎯ Según procedimientos de ley de educación nacional. Instrucción Académica por Ciclos Objetivo Iniciar la formación e instrucción académico-curricular según sea el ciclo asignado. 166 Procedimiento ⎯ Según procedimientos de ley de educación nacional. Programa de Lectoescritura Objetivo Atender de forma básica y elemental necesidades y prioritarias en este campo. Procedimiento ⎯ Según procedimientos de ley de educación nacional. Educación No Formal Objetivo Favorecer espacios para el aprendizaje de artes y/o afinidades de gusto personal. Procedimiento ⎯ Según procedimientos de ley de educación nacional. Educación Informal Objetivo 167 Formar en el desarrollo y potencialización de habilidades personales en determinada área aptitudinal. Procedimiento ⎯ Según procedimientos de ley de educación nacional. ÁREA PARA LA FORMACIÓN LABORAL Atiende lo referente a la formación y capacitación en habilidades para el desempeño laboral y aprendizaje de un oficio. Valoración Aptitudinal Objetivo Conocer las habilidades que posee cada residente para desempeñar o entrenarse en un oficio específico. Procedimiento ⎯ Entrevista con Terapista ocupacional ⎯ Elaboración de historia aptitudinal. ⎯ Atención de falencias y deficiencias de tipo motriz detectadas. ⎯ Seguimiento ⎯ Cierre de historia e informe de evolución. 168 Sectores de Trabajo Objetivos ⎯ Facilitar los espacios en tiempo y físicos donde el residente pueda desarrollar las funciones y responsabilidades inherentes al rol que cumple en la comunidad. ⎯ Proyectar actitudes de servicio, sentido de pertenencia por la casa donde vive. ⎯ Ejercitarse en la productividad y eficiencia. Procedimiento ⎯ Constitución de los diferentes sectores de trabajo (aseos, cocina, comedor, huerta, atención de animales, jardinería y otros). ⎯ Asignación del sector de trabajo para cada residente. Según rol desempeñado. ⎯ Asignación en el horario de casa de tiempos claros y definidos para la atención del sector asignado. ⎯ Se atienden estos sectores según lo establecido en el modelo de autogestión (Estructura de roles). ⎯ Evaluación del tiempo de sector diario. Formación Técnica Objetivos 169 Capacitar al residente en un arte u oficio, según sean las habilidades que posea, con el fin de ayudarle a desarrollar habilidades y que sea este un posible medio de supervivencia una vez sea reintegrado a su medio socio-familiar. Procedimiento ⎯ Iniciación del programa de entrenamiento y formación laboral sugerido por terapista ocupacional (rotación inicial y posterior asignación de taller). ⎯ Seguimiento a cumplimiento de metas y tareas del programa de cada taller. ⎯ Evaluación de desempeño en el taller. ⎯ Graduación y obtención de título. 170 CAPÍTULO 8 ESTRUCTURA DEL PROCESO DE ATENCIÓN TERAPÉUTICA ETAPAS DEL PROCESO Asumiendo la estructura general del Movimiento de Comunidades Terapéuticas avaladas por la WFTC y la normatividad emanada del Colectivo de Comunidades Terapéuticas Amigonianas estas se estructuran en tres etapas denominadas: Acogida (Precomunidad), Comunidad y Reinserción Social. Así mismo, las etapas contienen fases y estas a su vez, niveles (Ver figura 3). La razón de esta estructura se debe al sistema pedagógico amigoniano caracterizado por la consecutividad y lo cíclico de sus procesos. A continuación, se explica la estructura del proceso de atención ofrecido por este modelo de tratamiento. Figura 3. Estructura del Proceso de Atención Terapéutica ETAPA FASE NIVEL NIVEL ETAPA FASE NIVEL NIVEL FASE NIVEL NIVEL ETAPA FASE NIVEL 171 NIVEL FASE NIVEL NIVEL FASE NIVEL NIVEL Fuente: elaboración propia. PRIMERA ETAPA: ACOGIDA (PRECOMUNIDAD) Definición El término Precomunidad hace referencia a un proceso anterior a su vinculación definitiva al programa de tratamiento integral. Es un proceso de maduración entre el desarrollo del entorno sociofamiliar y su nueva familia, para la cual se le asignan días por semana en comunidad y el resto del tiempo en su contexto. Es así como él mismo va descubriendo si el programa responde a sus expectativas y si va a asumir las responsabilidades que implica la toma de esta decisión. Entre tanto, cuenta con el apoyo de todo el equipo de profesionales. Esta primera etapa del modelo generalmente se cumple en la modalidad ambulatoria, con un periodo de tiempo breve que casi siempre lo determina el usuario y su familia, según sea el grado de cumplimiento del programa propuesto para esta etapa. En algunas comunidades, se desarrolla en la modalidad residencial. Objetivo de Etapa Acoger al usuario y su familia brindando la orientación y apoyo necesarios para el inicio del tratamiento requerido. 172 Fase 1: Motivación e Inducción Objetivos ⎯ Ayudar a la persona para que conozca, entienda e inicie el proceso de ubicación dentro de la comunidad terapéutica. ⎯ Acompañar al usuario en el proceso gradual y progresivo de cambio de ambientes, situaciones y contexto. Así mismo, garantizar el apoyo necesario para la contención ante las crisis que esto pueda generar. Indicadores de Logros ⎯ La persona acepta que tiene una problemática y que necesita la ayuda terapéutica. ⎯ Es capaz de identificar y entender la estructura y dinámica de la CTA. ⎯ Adquiere nuevamente hábitos de autocuidado e inicia de interacción comunitaria. ⎯ Se adapta a los horarios y responsabilidades del día a día en la CTA. ⎯ Familia preparada y motivada para el acompañamiento terapéutico del residente. Estrategias ⎯ Asignación de hermano mayor ⎯ Asignación de terapeuta de seguimiento ⎯ Asignación de espacios ⎯ Valoración inicial por áreas 173 ⎯ Apertura de historia clínica ⎯ Asignación de responsabilidad menor Fase 2: Desintoxicación y Diagnóstico Objetivos ⎯ Iniciar el proceso de desintoxicación progresivo por consumo de SPA en los ámbitos fisiológico y psicológico. ⎯ Aprender a identificar y manejar el síndrome de abstinencia. ⎯ Reconocer e identificar cuáles son los conflictos que han mantenido las problemáticas de drogodependencia y conductas asociadas ⎯ Concretar el diagnóstico integral y elaborar el plan de tratamiento. Indicadores de Logros ⎯ El usuario asume y practica hábitos de vida saludables. ⎯ A partir de la reconstrucción de su historia de vida, explora los patrones de relación problemáticos de orden individual, familiar y social que han mantenido las situaciones problema. ⎯ Conjuntamente terapeuta y residente realizan diagnóstico y propuesta de intervención terapéutica ⎯ La persona acuerda con su terapeuta de seguimiento los objetivos de trabajo terapéutico. ⎯ La familia inicia programa paralelo. 174 Estrategias ⎯ Seguimiento por áreas ⎯ Remisiones a especialistas ⎯ Grupo de apoyo ⎯ Seminarios sobre herramientas terapéuticas ⎯ Seminario estructura terapéutica y técnica ⎯ Diario terapéutico ⎯ Responsabilidades menores ⎯ Grupo mixto familiar ⎯ Escuela de padres 175 SEGUNDA ETAPA: COMUNIDAD Definición La etapa de comunidad que, en los inicios de esta modalidad de atención, se denominaba Residencial, debido al tiempo que el usuario pasaría interno, es la parte central del tratamiento. Consiste, por un lado, en el cumplimiento de la sugerencia que se le hace al usuario de internarse en el lugar que la comunidad determine para ello. Este internamiento responde a dos exigencias de carácter terapéutico. La primera, aislar temporalmente al usuario del ambiente generalmente nocivo en que se desenvuelve y en el que por la interacción de diversos factores denominados de riesgo, adquirió la conducta adictiva y en el cual no puede controlar voluntariamente la decisión de consumir o no la sustancia, con lo que esto conlleva de aumentar su grado de adicción y las repercusiones asociadas. Y la segunda, favorecer todos los recursos que requiera el usuario para llevar a término su tratamiento iniciando por la desintoxicación, el aprendizaje y entrenamiento en habilidades, la reconstrucción o resignificación de su proyecto de vida, la recomposición de su estructura familiar y, finalmente, la preparación para el retorno a su medio sociofamiliar. Esta etapa se desarrolla en ocho meses aproximadamente en los que una característica fuerte del programa es la participación de la familia, la cual debe involucrarse activamente en cada una de las actividades previstas en comunidad. Objetivos de la Etapa 176 ⎯ Desarrollar de forma integral el plan de tratamiento diseñado para cada usuario según sus características y necesidades, haciendo énfasis en la convivencia e interacción social propias del modelo de Comunidad Terapéutica. ⎯ Formar al residente en los valores de la CTA, mediante el ejercicio de los roles del sistema de autogestión propios de este modelo. Fase 1: Exploración Objetivos ⎯ Orientar al residente en la exploración, identificación y priorización de sus problemáticas a nivel personal, familiar y social. ⎯ Acompañar al residente en el ejercicio de los primeros roles de la estructura técnica. Modelo de autogestión. Laborante y Responsable. Indicadores de Logros ⎯ Conoce qué es una problemática, haciendo diferencia entre esta y una dificultad. ⎯ A partir de la reconstrucción de su historia de vida, la persona explora los patrones de relación problemáticos de orden individual, familiar y social que han mantenido las situaciones problema. ⎯ Ejerce satisfactoriamente los roles de Laborante y Responsable de Sector. ⎯ Participa activamente en el ciclo terapéutico que requiera. 177 ⎯ Identifica situaciones personales, familiares y sociales que le dificultan su crecimiento. ⎯ Comienza a adquirir la noción de dimensión espiritual y la integra a su realidad. ⎯ Conoce y practica habilidades sociales básicas. Estrategias ⎯ Intervención específica por áreas (gimnasia, deporte, sectores, talleres, lúdica, etc.) ⎯ Grupo terapéutico semanal (sonda, temático, extenso) ⎯ Ciclo terapéutico semanal ⎯ Grupo de seguimiento semanal ⎯ Grupo de evaluación semanal ⎯ Grupo de espiritualidad semanal ⎯ Grupo de apoyo ⎯ Grupos especiales (seminarios, sentimientos, quema de culpas) ⎯ Grupo mixto familiar ⎯ Asignación y evaluación de desempeño de roles Fase 2: Profundización Objetivos ⎯ Centrar la intervención terapéutica en el conocimiento del origen y características de las problemáticas identificadas a nivel personal, familiar y 178 social para buscar la solución de los aspectos problema que han contribuido a mantener su conducta adictiva y sus comportamientos asociados. ⎯ Favorecer los espacios y tiempos para el ejercicio de los roles de Anfitrión y Supervisor. Indicadores de Logros ⎯ Desarrolla las temáticas programadas en el ciclo de sexualidad. ⎯ Identifica los factores de riesgo y protectivos de esta área específica. ⎯ Desarrolla las temáticas establecidas por el ciclo de familia. ⎯ Identifica los factores de riesgo y protectivos de esta área específica. ⎯ Conoce y practica habilidades sociales avanzadas. ⎯ Muestra su crecimiento en el ejercicio de los roles de Anfitrión y Supervisor ⎯ Practica las herramientas terapéuticas existentes en comunidad. ⎯ Evaluación de fase. Estrategias ⎯ Intervención específica por áreas. (gimnasia, deporte, sectores, talleres, lúdica, etc.) ⎯ Grupo terapéutico semanal (sonda, temático, extenso) ⎯ Ciclo terapéutico semanal ⎯ Grupo de seguimiento semanal ⎯ Grupo de evaluación semanal ⎯ Grupo de espiritualidad semanal ⎯ Grupos especiales (seminarios, sentimientos, quema de culpas) 179 ⎯ Grupo de apoyo ⎯ Grupo mixto familiar ⎯ Encuentros especiales ⎯ Asignación y evaluación de desempeño de roles Fase 3: Proyección Objetivos ⎯ Preparar al residente para su próximo reintegro al medio sociofamiliar y la desvinculación progresiva del ambiente comunitario. ⎯ Finalizar la elaboración del proyecto de vida resignificado en su estadía en comunidad. ⎯ Facilitar al residente los espacios y tiempos para la devolución de lo aprendido en comunidad en el ejercicio de la autoridad y relación de ayuda con los demás, a través del cumplimiento de los roles de Coordinador de Casa y Veterano. Indicadores de Logros ⎯ Ejerce asertivamente el máximo rol de autoridad en comunidad. ⎯ Autoevalúa su proceso terapéutico. ⎯ Es evaluado por la comunidad. ⎯ Se entrena en la autonomía haciendo uso de desplazamientos solo a casa ⎯ Evidencia los valores aprendidos en comunidad mediante el cumplimiento de tareas encomendadas dentro y fuera de casa. 180 ⎯ Se entrena en el uso adecuado del dinero, realizando presupuesto de gastos semanal. ⎯ Socializa su proyecto de vida. ⎯ Realiza los cierres respectivos (parte legal, de proceso terapéutico, historia, etc.). ⎯ Se empodera de su proyecto de vida. Intervención específica (gimnasia, deporte, sectores, talleres, lúdica, etc.). Estrategias ⎯ Grupo terapéutico semanal (sonda, temático, extenso) ⎯ Ciclo terapéutico semanal ⎯ Grupo de seguimiento semanal ⎯ Grupo de evaluación semanal ⎯ Grupo de espiritualidad semanal ⎯ Grupos especiales (seminarios, sentimientos, quema de culpas) ⎯ Grupo de apoyo ⎯ Grupo mixto familiar ⎯ Encuentros especiales ⎯ Asignación y evaluación de desempeño de roles ⎯ Evaluación de proceso ⎯ Ceremonia de promoción 181 por áreas TERCERA ETAPA: REINSERCIÓN SOCIAL Definición 182 Es la etapa final del proceso de tratamiento ofrecido por la CTA y se desarrolla en el contexto sociofamiliar de origen del residente que acaba de pasar por las etapas anteriores. La definición del término nos lleva a pensar en la acción de volver a integrar en la sociedad a alguien que estaba fuera de ella. Es así como en un acompañamiento constante y estructurado, el residente se enfrenta al mismo contexto en el cual seguramente adquirió su problemática adictiva, ahora con un nuevo proyecto de vida, libre de drogas y con las estrategias adquiridas con las cuales podrá sortear asertivamente este momento traumático y volver a interactuar como miembro de la sociedad a la que pertenece. Reinserción es el momento de la autonomía y la responsabilidad por sí mismo, del respeto, de la honestidad y transparencia personal y finalmente, de la solidaridad y correspondencia social como escenario para el actuar de una persona nueva. Objetivo de Etapa Acompañar al residente y su familia en el proceso gradual y equilibrado de reintegración a su medio sociofamiliar. Fase 1: Retorno Objetivos ⎯ Iniciar el proceso de ubicación y adaptación del residente a su medio sociofamiliar. ⎯ Acompañar y orientar a la familia en el periodo de retorno del residente al hogar. 183 ⎯ Orientar en el manejo de oportunidades y amenazas del entorno en que se esté ubicando. Indicadores de Logros ⎯ Jerarquiza sus deseos y aspiraciones. ⎯ Conoce las normas para la reinserción. ⎯ Es capaz de identificar dificultades, contradicciones y trasciende a ellas. ⎯ Interactúa con su medio sociofamiliar. ⎯ Mantiene comunicación con su familia y equipo terapéutico de reinserción. ⎯ Inicia aproximación a la actividad escolar o laboral. ⎯ Presenta prueba toxicológica periódica. Estrategias ⎯ Asignación de terapeuta de seguimiento ⎯ Grupo de seguimiento semanal ⎯ Grupo mixto semanal ⎯ Coloquio ⎯ Grupo de evaluación periódica ⎯ Grupo de apoyo Fase 2: Fortalecimiento Objetivos ⎯ Orientar al residente y su familia en la vivencia responsable de la autonomía. 184 ⎯ Afianzar conocimientos y estrategias para la obtención de estilos de vida saludables. ⎯ Afianzar en la toma asertiva de decisiones, cumplimiento de responsabilidades y solución de conflictos. Indicadores de Logros ⎯ Asume y enfrenta las consecuencias de sus decisiones y actos. ⎯ Manifiesta compromiso responsable y claro con su salud física y mental. ⎯ Las relaciones sociales que mantiene coinciden con sus deseos y aspiraciones. ⎯ Es constante y perseverante con sus responsabilidades. ⎯ Mantiene y propicia una comunicación permanente de su vida afectiva con su familia, terapeuta y grupo. ⎯ Evalúa periódicamente el cumplimiento de logros. ⎯ Presenta pruebas toxicológicas. ⎯ Evalúa proceso en etapa de reinserción. ⎯ Se gradúa. Estrategias ⎯ Grupo de seguimiento periódico ⎯ Grupo mixto periódico ⎯ Coloquio ⎯ Grupo de evaluación periódica ⎯ Grupo de apoyo ⎯ Evaluación de proceso 185 ⎯ Graduación CAPÍTULO 9 CICLOS TERAPÉUTICOS CICLOS TERAPÉUTICOS Aplicación Opcional en Cada Comunidad para las Diferentes Etapas 186 Definición y objetivos El objetivo de los ciclos es optimizar la labor de la comunidad terapéutica en la intervención individual y grupal por medio de ciclos de trabajo cortos, con énfasis en problemáticas identificadas en una primera fase del programa, en la que se hace referencia al mapeo general de situaciones que llevaron al joven a adquirir comportamientos desadaptativas y utilización de SPA. Enfatizar en situaciones específicas implica que el joven explore, analice y reestructure sus creencias frente a eventos vividos. Por lo tanto, la participación en los ciclos terapéuticos permite que, en un tiempo determinado, el joven reconozca y trascienda las dificultades vividas. Además, se permite que al elaborar situaciones personales, identifique estrategias que le permitan desempeñarse en diversas formas ante un solo problema, llegando a rescatar sus habilidades y su estructura de personalidad empoderada en el deseo de estar bien en compañía de la familia, la sociedad y en especial, consigo mismo. Las temáticas desarrolladas en los ciclos nacen de la visión teórica que se ha construido en relación con el consumo de SPA, es decir, abordar de manera integral las hipótesis y lecturas de la problemáticas anexas, causales o que surgen como consecuencia de las mismas. De igual forma, dar respuesta a los objetivos terapéuticos que se plantean para el tratamiento. Desarrollo de los Ciclos Terapéuticos 187 ⎯ Se asigna el grupo de jóvenes a un terapeuta de seguimiento que desarrollará las temáticas con las metodologías planteadas. ⎯ Aunque la intervención es grupal, se identifica lo individual. ⎯ Los ciclos se asignan dependiendo de la necesidad personal; sin embargo, se tiende a ubicar de forma procesual, es decir, iniciar en el ciclo de adaptación, posteriormente ubicar en familia o estrategias de afrontamiento; pasar a sanación o sexualidad y terminar con habilidades sociales y proyecto de vida. Esto, teniendo en cuenta que aspectos identificados en los ciclos iniciales, se cierran en ciclos posteriores. ⎯ Puede evaluarse en cada caso no realizar todos los ciclos, teniendo en cuenta el plan de tratamiento. ⎯ A pesar de realizarse el ciclo Familia, se entiende que en cada uno de los ciclos y dentro de sus temáticas, se desarrolla el programa paralelo con los miembros que acompañan el proceso y se abordan aspectos relacionados con el sistema familiar, para fortalecer el apoyo y reestructuración de las dinámicas. CICLO DE ADAPTACIÓN Es un ciclo base para que primeramente el joven logre entender la necesidad de realizar un proceso, adopte las normas sociales dentro y fuera de la institución y determine las conductas adictivas y qué patrones de comportamiento adopta como mecanismo ante situaciones adversas. Este ciclo se desarrolla en cinco semanas aproximadamente y luego se evalúa con el equipo de terapeutas y el desarrollo del Platin las necesidades del joven para 188 que sea ubicado en alguno de los ciclos terapéuticos, correspondientes a sanación, familia, habilidades sociales e intervención individual. LÍNEA TERAPÉUTICA SEMANA OBJETIVO ESTARTEGIA POR UTILIZAR Herramientas de cambio 1 Reconocer la importancia de hacer un proceso terapéutico. Conocer las herramientas que se utilizaran a lo largo del proceso. Grupo Temático. Grupo Extenso. Grupo Mixto. Grupo Sonda Grupo de Apoyo. Manipulaciones y excusas 2 Identificar los juegos manipulativos que se utilizan para buscar conveniencias y evadir la responsabilidad de la situación. Historia de vida 3 Elaborar la historia de vida para empezar a detectar los aspectos más importantes por tener en cuenta durante el proceso terapéutico. Proceso de adicción 4 Ciclo de ansiedad 5 Grupo Extenso Grupo de Apoyo. Grupo Profundo. Grupo Mixto. Taller. Grupo Profundo. Grupo Sonda. Grupo de Apoyo. Tareas terapéuticas. Conferencia. Grupo Extenso. Grupo Sonda. Grupo de Apoyo. Grupo Mixto. Conferencia. Grupo de Apoyo. Entrenam. en habils. Seguimiento Individual. Tareas. Conocer el proceso de adicción para la ubicación en el mismo con el fin de trascender respecto de prejuicios y tabúes. Identificar el estado y los diferentes ciclos de ansiedad presentados en el desarrollo del proceso con fin de iniciar entrenamiento en el abordaje de los mismos. CICLO DE ESTRATEGIAS DE AFRONTAMIENTO El objetivo del ciclo es que el joven identifique los factores personales, familiares y sociales que se lo llevaron al consumo de SPA, así como pautas de dependencia, apegos, autoengaños, agresividad. Para ello se entiende el consumo de sustancias y los comportamientos asociados como estrategias de afrontamiento inadecuadas, para lo cual es importante que el joven asuma pautas de autonomía, tales como autocontrol 189 (comportamientos), autocrítica (cognitivo) y autoestima (emocional), adoptando así estrategias más positivas. Durante el ciclo, se correlacionan aspectos de la personalidad, consumo de las sustancias y estrategia de afrontamiento. LÍNEA TERAPÉUTICA SEMANA Estrategias de afrontamiento 1 Modos de ser y patrones de consumo 2 Sentimientos de soledad 3 Secretos 4 Necesidad de evaluar mi pasado. 5 OBJETIVO Identificar las diferentes estrategias de afrontamiento y cómo se pueden utilizar en la búsqueda de un estilo de vida saludable. Determinar los rasgos de personalidad y modos de ser. Identificar situaciones del pasado que generan dolor con el fin de plantear alternativas de aceptación y trascendencia. Identificar y dar a conocer secretos del pasado. Resignificar las experiencias vividas marcando un estilo de vida saludable. ESTARTEGIA POR UTILIZAR Grupo extenso Conferencia Grupo sonda Grupo de apoyo Grupo mixto Aplicación de prueba IPDE Conferencia Grupo profundo Tareas terapéuticas Grupo sonda Taller Biodanza Grupo de apoyo Grupo mixto Conferencia Grupo profundo Grupo de apoyo Grupo mixto Asistencia y apoyo espiritual Tareas terapéuticas Conferencia Grupo extenso Grupo profundo Biodanza Grupo mixto Grupo de apoyo CICLO DE FAMILIA Frente a la familia se espera que se creen vínculos cercanos que permitan tener una base sólida para el emprendimiento de metas personales, en las cuales tanto el joven como la familia logren entender su participación en el sistema. Igualmente, determinar que cada núcleo familiar cuenta con capacidades y dificultades que ayudan a construir acuerdos necesarios para mantener una calidad de vida. 190 LÍNEA TERAPÉUTICA SEMANA OBJETIVO Ciclo evolutivo de la familia 1 Reconocer el momento de vida en que se encuentra la familia y los recursos con los que cuenta. Dinámica familiar. 2 Identificar los diferentes elementos que alteran el funcionamiento y la estabilidad familiar. Dolores y culpas con la familia. 3 Pautas familiares. 4 Nueva vida familiar. 5 Favorecer la expresión de sentimientos que afecten la sana relación intrafamiliar. Ayudar a la resignificación de la dinámica familiar en lo referente a la relacionalidad. Facilitar el proceso de reestructuración de una nueva dinámica familiar. Acompañar el inicio de una nueva dinámica familiar ESTARTEGIA POR UTILIZAR Grupo extenso Grupo profundo-mixto Grupo de apoyo Tareas Conferencia Grupo sonda. Grupo de apoyo Grupo mixto Encuentro especial Grupo de apoyo Grupo profundo Grupo profundo-mixto Taller Grupo de apoyo Conferencia Grupo profundo Grupo de apoyo Biodanza Tareas Grupo mixto Grupo de apoyo Intervención individual Grupo extenso Cromoterapia Grupo mixto CICLO DE SANACIÓN Al abordar este ciclo, el joven estará en condiciones de sanar eventos dolorosos del pasado y redefinir pautas de crianza que marcaron su proceso evolutivo, hasta realizar una serie de ejercicios y de intervenciones que lo ayudarán no solo a su relación interpersonal, sino que además buscará liberarse de culpas consigo mismo. Así mismo, el ciclo permite que se realicen grupos profundos, cromoterapia, biodanza y rebirthing, los cuales, por su 191 contenido, exploración y profundidad, hacen necesaria una contención a través de coloquios y/o intervenciones individuales que ayuden al entendimiento y a la sanación del material interno que se viene elaborando. Dentro de la temática por trabajar, se encuentran temas enfocados en las etapas de vida y en las pautas que tienden a darse en el desarrollo de su estructura mental, emocional, psicológica y social. LÍNEA TERAPÉUTICA SEMANA OBJETIVO Niño interior: 0 a 5 años. 1 Revisar la infancia, sus experiencias y cómo estas han influido en su desarrollo. El Yo. De 6 a 10 años. 2 Identificar las experiencias sociales a partir de la aceptación de sí mismo De los 10 a la edad actual 3 Detectar las falencias emocionales que llevaron a asumir actitudes disfuncionales. Duelo 4 Identificar pérdidas y duelos que se deben asumir como parte del proceso de rehabilitación. Perdón 5 Favorecer la experiencia de reconocimiento de su vida (errores, faltas, culpas) para facilitar la sana relación consigo mismo y con los demás. ESTARTEGIA POR UTILIZAR Grupo extenso Grupo de apoyo Grupo profundo Grupo mixto. Biodanza Tareas Grupo Profundo Cromoterapia Taller Biodanza Intervención individual Grupo profundo Rebirthing Grupo mixto Conferencia Grupo profundo Grupo de apoyo Biodanza Taller Grupo profundo Grupo extenso Grupo de apoyo Biodanza Asesoría y acompañamto espiritual CICLO DE SEXUALIDAD A través del ciclo de sexualidad, se busca que el joven identifique las situaciones que afectan la relación consigo mismo y con los demás, la percepción de sí mimo y cómo esta marca sus propias pautas de relación. De igual forma, se trabajan aspectos propios de la sexualidad, situaciones de riesgo, abuso, juegos sexuales y corporalidad, ente otros. 192 LÍNEA TERAPÉUTICA SEMANA OBJETIVO ESTARTEGIA POR UTILIZAR 1 Identificar conceptos claros de relaciones interpersonales y relaciones sexuales Grupo temático Sexo y sexualidad Mitos y realidades 2 Identificar valores, creencias y los mitos que se generan en el contexto familiar acerca del hombre. Ser sexual. Agresiones sexuales 3 Identificar las experiencias de agresión sexual vividas y que han afectado el desarrollo de la vida. Identidad sexual 4 Clarificar conceptos y evaluar su propia identidad en relación con el medio. Grupo sonda Grupo profundo Grupo temático Taller Grupo sonda Grupo profundo Grupo de apoyo Seguimiento individual Grupo temático Grupo sonda Grupo de apoyo Grupo mixto Psicoterapia individual Autoestima. 5 Ayudar a fortalecer la autoestima y la identidad. CICLO DE HABILIDADES SOCIALES A partir de este ciclo, se anima al joven de comunidad terapéutica a la exploración de habilidades que le permitan socializar determinando lo adecuado y lo inadecuado ante sí mismo y ante los demás. De la misma forma, hará un reconocimiento de las diversas formas de responder y cuál de las habilidades tiende a utilizar. Se buscarán redes sociales que le permitan interactuar en el medio en que se establece. 193 LÍNEA TERAPÉUTICA SEMANA OBJETIVO Habilidades sociales y vínculos 1 Generar competencias básicas que faciliten al joven un seguro desenvolvimiento social Herramientas terapéuticas 2 Facilitar las herramientas que requiera el usuario para ser asertivo en la toma de decisiones. Redes y factores protectivos 3 Experiencias terapéuticas 4 Sistematización y evaluación del proceso terapéutico 5 Identificar y potencializar las redes y factores protectivos en el ámbito social que permitan establecer relaciones sociales adecuadas. Poner en práctica las experiencias asimiladas y que le enfrentarán al medio sociofamiliar. Evaluar el proceso terapéutico para que el usuario y su familia reconozcan fortalezas, debilidades y definan el proyecto de vida por desarrollar. 194 ESTARTEGIA POR UTILIZAR Grupo extenso Taller Psicodrama Grupo mixto Grupo temático Grupo sonda Grupo profundo Grupo mixto Tareas terapéuticas Grupo temático Grupo extenso Grupo sonda Grupo mixto Tareas Psicodrama Taller Salida Pedagógica Grupo mixto Grupo extenso Grupo de apoyo Grupo mixto Grupo de evaluación CAPÍTULO 10 RITUALIDAD EN LA COMUNIDAD TERAPÉUTICA AMIGONIANA La vida en la CTA, sus acciones, sus expresiones, sus tareas, todo está atravesado (trasversalizado) por la ritualidad, entendida como el telón de fondo sobre el cual transcurren los acontecimientos. Según Goti (2000), “los rituales sirven para ayudar a la cohesión grupal […] lo ritual va dando sentido concreto a los conceptos”. Así, mediante la práctica ritual, se ayuda al residente a hacerse familiar en el sistema y al sistema a sumirlo como miembro protagónico de la familia amigoniana. Son expresiones concretas de la práctica ritual cotidiana en la CTA, las siguientes: BIENVENIDA O INGRESO DE NUEVOS En el periodo de adaptación a la CTA, es importante que el joven que ingrese, esté asesorado por un residente o par que lo acompañará en la bienvenida a un nuevo estilo de vida, donde se reunirá la comunidad en general para motivar e infundir en dicho joven esperanza de cambio y el respeto y puesta en práctica de las normas de oro de la comunidad terapéutica. ASIGNACIÓN DEL HERMANO MAYOR 195 Es un miembro avanzado en la estructura de fases y en su crecimiento personal a quien se le encarga la responsabilidad de orientar y ayudar en la adaptación al sistema terapéutico a un miembro nuevo de la comunidad. Todas las actividades y acciones que realice el residente deben estar acompañadas y guiadas por el Hermano Mayor, quien desde el día de la bienvenida, asumirá las consecuencias de las fallas del residente, garantizando así el conocimiento de las normas y los límites que se tienen en la fase para proporcionar una convivencia adecuada, saludable y que garantice los derechos de los jóvenes. ASCENSOS Y DESCENSOS Desde la elección del comité de ascensos y descensos por parte de los mismos jóvenes de la comunidad, se selecciona de tres a cinco jóvenes que pertenezcan a diferentes roles de la estructura terapéutica y que por su crecimiento personal y su condición de modelos de cambio, merezcan evaluar el proceso evolutivo de sus demás compañeros de programa. HUELLA DE SENTIDO Es una herramienta terapéutica mediante la cual el joven plasma las palabras finales de su estadía en la CTA, dejando ver entre líneas la realidad, valoración y sentido de vida al finalizar su proceso de recuperación. De esta manera, dicho joven deja reflejado lo aprendido y la importancia de haber estado en comunidad, para ser recordado de una manera positiva por sus compañeros. De igual forma, se refiere la captación de valores en el pasado y el presente y en las posibilidades futuras. 196 FILOSOFÍAS Son creaciones que invitan a realizar nuevas alternativas de cohesión grupal a través de la promulgación de frases motivadoras que estimulan en el joven y la familia momentos de recogimiento y reflexión con referencia a factores positivos y de reforzamiento de logros, en cuanto al autoconocimiento y proyección personal y familiar. Aparte de la filosofía que suele llamarse filosofía escrita, existe una filosofía que no se encuentra expresada en formato alguno, pero que se vive en cada momento y que aún más, se da por supuesto su conocimiento. Es la denominada FILOSOFÍA NO ESCRITA Todo lo que aprendo debo darlo → Reciprocidad. Es mejor entender que ser entendido → Donación. No hay nada gratis, todo tiene un costo → Trabajo solidario. Actúa como si... sé tú mismo → Autoridad moral, coherencia. Antes de asumir un rol, debo arreglar mis asuntos → Crecimiento. Confía en lo que te rodea → Confianza. Vive con transparencia, sé honesto → Honestidad. La compensación vale → Ideal. Estar alerta es estar vivo → Cuidado. Aplica el amor responsable y exigente → Responsabilidad, amor exigente. Ten cuidado con lo que pides: te lo podrían conceder → No todo es bueno para mi crecimiento. No hagas lo que no quieres que te hagan → Mesura. personales 197 CANCIONES Himno de la Comunidad Terapéutica Hay que ver cuántos tumbos vamos dando por la vida. Hay que ver que pocas veces nos llevamos la partida. Hay que ver qué difícil nos ponemos al amor. No, no somos lógicos, no, no somos prácticos. Nos tiramos por la borda sin razón. Porque en el fondo nadie entiende el corazón. Hay que ver quién me presta solo un poco de ternura. Hay que ver quién me juzga por mi falta de cordura. Hay que ver quién se atreve a escuchar una canción. No, no somos lógicos, no, no somos prácticos... Sí, al fin y al cabo todos somos parecidos, Casi iguales en lo básico, Y reaccionamos al unísono; Pero no siempre en tono plácido Y con sonrisas beatíficas Te dan de puñaladas tipo mágico, Y reaccionamos al unísono, Pero no siempre en tono plácido. Hay que ver cuántos tumbos... 198 ESTRUCTURA TERAPÉUTICA En un proceso dinámico se estimula el residente a progresar en su proceso de tratamiento a través de su paso por una escala de crecimiento personal evaluada por él mismo y por su grupo de compañeros. En la estructura terapéutica, se asciende o desciende mediante votación del comité de asensos y descensos, por el coordinador y el grupo de terapeutas. La estructura está condicionada por los principios de convivencia ciudadana. ESTRUCTURA LABORAL Sensibilizar al residente a ser parte activa del funcionamiento del lugar donde habita, reconociéndose como parte de la estructura de responsabilidades, las cuales se dividen de forma organizada, dinámica y flexible. Así, se crean y asignan tareas a los residentes, haciéndolos responsables de sus cargos y permitiéndoles afrontar las consecuencias grupales de sus errores. MOTIVACIONES Son frases o reflexiones que animan positivamente a los residentes a asumir las actividades del día. Se trata de ideas reflexivas que invitan a la resignificación de pensamientos positivos. EGRESO-SALIDA A REINSERCIÓN 199 Es la despedida del joven de su fase de internamiento y en la cual se evalúan los logros, alcances y las situaciones más significativas del residente en la CTA, recordados por sus compañeros, terapeutas, familia y por él mismo, en una reunión general de las fases y con las familias. Se despide con una filosofía o canción significativa para él con o por la cual desea recordar y ser recordado por su comunidad. ABRAZO Identifica la necesidad del ser humano de cercanía, hermandad, familiaridad, en fin, de encontrarse con sus pares a un nivel similar. El abrazo fortalece el sentido de solidaridad basado en la autoayuda y en la necesidad de sentirse acompañado y parte de la comunidad, fortaleciendo su sentido de pertenencia con su nueva familia. 200 BIBLIOGRAFÍA Abeijón, J. & Pantoja, L. (2002). Las comunidades terapéuticas. Pasado, presente y futuro. Bilbao: Rontegui, SAL. Alfonso, L. (2004). Guía práctica para la organización de un sistema integral de tratamiento de la dependencia de drogas. New York. Anderson, Ralph & Carter, Irl. (1994). La conducta humana en el medio social: enfoque sistemático de la sociedad. Barcelona: Gedisa Antolinez, R. & Gaona, P. (2001). Ética y educación. Aportes a la discusión sobre valores. Bogotá: Magisterio. Arroyave, Ramón. (2006). 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Se refiere a quien presenta estados anímicos cambiantes. Ansioso: describe a quien presenta los síntomas fisiológicos y psicológicos del síndrome de abstinencia o el deseo intenso de satisfacer una necesidad. Apoltronado: o “fresco”. Alguien que se manifiesta desidioso, desinteresado, indiferente o apático. Arbitrario: intransigente. Asumir: condición que se le impone a alguien para remediar una falta, un error o una violación al sistema normativo. Autoengaño: decirse mentiras a sí mismo con el fin de evadir la realidad. Autonomía: capacidad de ser por sí mismo. Ayuda: acción que denota interés por el otro. Buscar la caída: centrar la atención en el otro con el fin de inducirlo a cometer un error. Cínico: alguien que asume actitudes desafiantes, agresivas e intimidadoras ante un reclamo, confrontación u orientación. 205 Confronto: herramienta terapéutica básica de la relación de ayuda. Confrontar: acción de interpelar al otro para hacerle caer en la cuenta de sus errores, fallas, limitaciones y/o miedos. Contrato Terapéutico: estrategia pedagógica en la cual se formaliza la relación entre quien solicita ayuda y el servicio ofrecido por la comunidad terapéutica. Criterio: tener conciencia, actitud, autonomía. Declasado: estar fuera de la estructura comunitaria. Desidia: pereza, apatía, indiferencia. Desplazamiento: moverse, dirigirse a determinado lugar. Devolución: hacer una retroalimentación a alguien acerca de una vivencia, una experiencia o una situación vivida en la cotidianidad de la comunidad. Distractor: agente externo, intruso, amenaza. Directriz: instrucción, pauta dada para realizar una tarea. Eufórico: estado de ánimo en el que se denota aparente alegría o felicidad. Experiencia Terapéutica: herramienta terapéutica utilizada para ayudar a un residente a profundizar en un aspecto específico de su vida. Explorar: profundizar, buscar las causas u orígenes de una problemática. Evasivo: alguien que huye de una situación, que no enfrenta sus realidades. 206 Facilista: alguien que hace las cosas de una manera superficial. Gueto: alianzas naturales que generalmente denotan un factor de riesgo que puede poner en peligro el éxito del tratamiento de un residente. Inconsciente: alguien que parece no darse cuenta de las consecuencias de sus actos. Instalamiento: situación de quedarse estancado o en un lugar cómodo. Interiorizar: capacidad de mirar hacia el interior para autoconocerse. Introyectar: asumir para sí mismo. Jerga: estilo lingüístico y vocal de expresarse. Límites: conjunto de normas. Manipular: acción de controlar al otro. Máscara: mecanismo de defensa utilizado para no mostrarse tal y como se es. Novedad: algo nuevo, innovador. Observación: pauta para aclarar una situación confusa. Orientación: corrección hecha a otra persona. Pantalla: ocultar la verdadera identidad. Parar la casa: acción correctiva para atender situaciones disciplinarias irregulares ocurridas entre los miembros de la comunidad. 207 Parsimonioso: lento. Pauta: instrucción. Permisivo: alcahueta. Refutar: contradecir. Repelar: violar la normatividad de la comunidad ingiriendo alimentos a escondidas. Revanchismo: desquitarse de alguien. Reconocimiento: destacar en alguien un logro, un avance o un triunfo. Revolcarse en el pasado: recrear situaciones, vivencias, experiencias de la vida en la drogadicción. Triangular: buscar aprobación de terceros respecto de una figura de autoridad. Terapia: conjunto de acciones a las que se somete un residente de la comunidad y le generan un impacto en su vida. Terapiar: acción de intervenir a alguien. Generalmente se refiere a las reacciones que generan desestabilidad en el residente. Ubicarse: asumir la realidad espacio-temporal. Veneno: intención de ofender al hacer una intervención durante un reclamo, confronto u orientación. 208