Fortalezas para vivir y aprender Es importante que los lactantes

Transcripción

Fortalezas para vivir y aprender Es importante que los lactantes
Fortalezas para vivir y aprender
Es importante que los lactantes desarrollen de forma temprana las siguientes fortalezas de modo
de tener las habilidades necesarias para el éxito en la escuela y en la vida.
APEGO y RELACIONES
Las conexiones afectivas que un/a niño/a tiene con otra persona conocida se denominan
relaciones. Estas relaciones podrían darse con la madre, el padre, el abuelo, u otros familiares o
cuidadores importantes. Las relaciones felices ayudan a que el niño/a genere un apego saludable,
el vínculo que existe entre los bebés y los adultos conocidos como resultado de una relación de
cuidados y afecto. Cuando los lactantes tienen relaciones saludables que respaldan el apego,
aprenden a confiar en que el mundo es un lugar seguro y sienten seguridad para explorar y
aprender.
Los adultos pueden ayudar a desarrollar esta fortaleza en los niños al:
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Sonreír y hablar con el bebé durante las rutinas diarias como el cambio del pañal, la
alimentación y el baño.
Responder a los intentos del bebé por comunicarse a través de expresiones faciales,
gestos, sonidos y balbuceos.
Abrazar al bebé y jugar y leer con el bebé.
Proteger al bebé de las situaciones "atemorizantes" siempre que sea posible.
INICIATIVA
Cuando crecen, los lactantes comienzan a intentar hacer muchas cosas nuevas por sí solos.
Cuando comienzan a actuar y pensar por sí mismos, están utilizando lo que se denomina
iniciativa. La iniciativa es la capacidad del/de la niño/a de emplear el pensamiento y la acción
independientes para satisfacer sus necesidades. Los lactantes que tienen una fuerte iniciativa se
mostrarán interesados por explorar sus alrededores y continuarán intentando hacer algo después
de fracasar en el primer intento. Los lactantes necesitan oportunidades para aprender y poner en
práctica nuevas habilidades.
Los adultos pueden ayudar a desarrollar esta fortaleza en los niños al:
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Permitirles explorar los alrededores (preservando su seguridad).
Elogiarlos por sus esfuerzos por probar cosas nuevas.
Apoyarlos cuando cometen un error y permitirles volver a intentar.
Hacerles saber que usted "cree" que ellos pueden lograrlo.