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comunicación 171-172
Estudios venezolanos de comunicación • 3º y 4º trimestre 2015 • Nº Aniversario 171-172
Director
Marcelino Bisbal
Editores adjuntos
Consejo de Redacción
Consejo editorial
Jesús María Aguirre
Marcelino Bisbal
Agrivalca Canelón
Andrés Cañizález
Gustavo Hernández
Carlos Delgado Flores
Humberto Valdivieso
Francisco A. Pellegrino
Honegger Molina
José Martínez-de-Toda
Carlos Correa
Luis Carlos Díaz
Consejo Fundacional
José Ignacio Rey
José Martínez-de-Toda
Francisco Tremontti✝
Jesús María Aguirre
César Miguel Rondón
Marcelino Bisbal
Ignacio Ibáñez✝
Epifanio Labrador
Colaboradores
del presente número
Laura Helena Castillo
Margarita D’Amico
Luis M. Romero
Walter Federico Gadea
Nelesi Rodríguez
Mariela Matos
Blas Fernández
Fedosy Santaella
José de Llano
Yanira Hernández
William Peña
Antonio Pasquali
Tiziana Polesel
Yraida Sánchez
Reinaldo J. Hernández
Andreína Elena Aponte Domínguez
Revisión
Marlene García
Asesor Gráfico
Víctor Hugo Irazábal
Diseño de portada
y de separata “Frágil”
Marvic Ruiz
Fotografías de separata “Frágil”
Nana Ruiz
Producción Editorial
Bimedia 21 Diseño Editorial
Suscripción
(4 números al año)
Venezuela: Bs. 700,ºº
Suscripción solidaria: Bs. 1.400,ºº
Número suelto: Bs. 500,ºº
VÍCTOR HUGO IRAZÁBAL
Forma de pago:
En Venezuela
• Pagando en nuestras oficinas
• Depositando, a nombre de:
Fundación Centro Gumilla,
en la siguiente cuenta:
Un artista conectado al país
Banesco
Cta. Cte. Nº 0134-0413-59-413101041-4
Víctor Hugo Irazábal es un artista en tránsito, un andariego impenitente. Ha explorado
mundos físicos y conceptuales, lo ha hecho
desde la sensibilidad y el pensamiento analítico.
En los años sesenta, setenta y ochenta del siglo
veinte estuvo vinculado a las vanguardias y
grupos experimentales de Venezuela. también
al diseño gráfico, oficio que junto a la docencia
lo ha acompañado hasta el día de hoy. En los
años noventa del siglo pasado reforzó en su
proceso creativo y de investigación plástica algo
que siempre estuvo latente en él: la inmersión
en el ecosistema natural y espiritual del país.
Para suscripciones del exterior
contactar a la administración
del Centro Gumilla
Centro Gumilla
Edificio Centro Valores,
local 2, esquina Luneta,
Altagracia. Apartado 4838
Caracas, Venezuela ZP 1010.
Teléfonos: 564.9803 - 564.5871
Fax: 564.7557
Redacción Comunicación:
[email protected]
Redación SIC:
[email protected]
Unidad de Documentación:
[email protected]
Administración:
[email protected]
Suscripciones:
suscripció[email protected]
Irazábal es un viajero cuyos mapas no coinciden
con las divisiones geográficas y políticas
evidentes, o con las categorías antropológicas
habituales. Si bien ha afirmado: “Mi obra está
conectada al país. Yo estoy conectado al país”,
no encontramos en sus trabajos una mímesis
fiel de la superficie de ese territorio que
llamamos Venezuela. La relación no es obvia.
Hay que adentrarse en la bitácora de sus viajes
buscando las vibraciones del espacio y no los
hitos. Él privilegia la síntesis de las formas
sin olvidar su conexión con la totalidad del
cosmos, la abstracción derivada de imaginarios
pictóricos ancestrales, los colores en deuda con
procesos biológicos y espirituales, y los conceptos que guardan en sí memorias múltiples,
significados transversales y antiguas sabidurías.
Depósito Legal
pp 197502 DF851
ISSN: 0251-3153
Comunicación no comparte
necesariamente las opiniones
vertidas en los artículos firmados
que expresan, como es obvio,
la opinión de sus autores.
Los textos publicados
en la sección de Estudios de
la Revista son arbitrados.
La revista Comunicación
de la Fundación Centro Gumilla
está indizada en la base de Datos
Clase “A” de la Fundación Venezolana
de promoción del investigador, al igual que
en Latindex (Catálogo de revistas)
El trabajo de Víctor Hugo Irazábal favorece
el encuentro directo con la diversidad
de la naturaleza y la cultura. Su obra nunca
es el desenlace o el producto final de una
investigación, siempre es un “hacerse”.
obra y proceso, en este maestro, no deben
diferenciarse. Están unidos por atributos
inseparables de su práctica estética: el movimiento y la constancia. En ellos el universo
se hace y deshace. Sus obras registran ciclos
biológicos y sagrados a la vez: “El arte debe
ser un proceso de tradición y renovación al
mismo tiempo. Vasos comunicantes”. Irazábal
no es un creador, es un explorador. Sabe
escuchar y entender los discursos del cosmos
olvidados por la mayoría de los seres humanos.
Eso lo hace un artista indispensable.
Humberto Valdivieso
Visite nuestra página en la web:
http://www.gumilla.org
Impresión
Ex Libris
J-00138912-1
comunicación 171-172
Estudios venezolanos de comunicación • 3º y 4º trimestre 2015 • Nº Aniversario 171-172
Director
Marcelino Bisbal
Editores adjuntos
Consejo de Redacción
Consejo editorial
Jesús María Aguirre
Marcelino Bisbal
Agrivalca Canelón
Andrés Cañizález
Gustavo Hernández
Carlos Delgado Flores
Humberto Valdivieso
Francisco A. Pellegrino
Honegger Molina
José Martínez-de-Toda
Carlos Correa
Luis Carlos Díaz
Consejo Fundacional
José Ignacio Rey
José Martínez-de-Toda
Francisco Tremontti✝
Jesús María Aguirre
César Miguel Rondón
Marcelino Bisbal
Ignacio Ibáñez✝
Epifanio Labrador
Colaboradores
del presente número
Laura Helena Castillo
Margarita D’Amico
Luis M. Romero
Walter Federico Gadea
Nelesi Rodríguez
Mariela Matos
Blas Fernández
Fedosy Santaella
José de Llano
Yanira Hernández
William Peña
Antonio Pasquali
Tiziana Polesel
Yraida Sánchez
Reinaldo J. Hernández
Andreína Elena Aponte Domínguez
Revisión
Marlene García
Asesor Gráfico
Víctor Hugo Irazábal
Diseño de portada
y de separata “Frágil”
Marvic Ruiz
Fotografías de separata “Frágil”
Nana Ruiz
Producción Editorial
Bimedia 21 Diseño Editorial
Suscripción
(4 números al año)
Venezuela: Bs. 700,ºº
Suscripción solidaria: Bs. 1.400,ºº
Número suelto: Bs. 500,ºº
Forma de pago:
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Administración:
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Suscripciones:
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Depósito Legal
pp 197502 DF851
ISSN: 0251-3153
Comunicación no comparte
necesariamente las opiniones
vertidas en los artículos firmados
que expresan, como es obvio,
la opinión de sus autores.
Los textos publicados
en la sección de Estudios de
la Revista son arbitrados.
La revista Comunicación
de la Fundación Centro Gumilla
está indizada en la base de Datos
Clase “A” de la Fundación Venezolana
de promoción del investigador, al igual que
en Latindex (Catálogo de revistas)
Visite nuestra página en la web:
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Impresión
Ex Libris
J-00138912-1
VÍCTOR HUGO IRAZÁBAL
Un artista conectado al país
Víctor Hugo Irazábal es un artista en tránsito, un andariego impenitente. Ha explorado
mundos físicos y conceptuales, lo ha hecho
desde la sensibilidad y el pensamiento analítico.
En los años sesenta, setenta y ochenta del siglo
veinte estuvo vinculado a las vanguardias y
grupos experimentales de Venezuela. también
al diseño gráfico, oficio que junto a la docencia
lo ha acompañado hasta el día de hoy. En los
años noventa del siglo pasado reforzó en su
proceso creativo y de investigación plástica algo
que siempre estuvo latente en él: la inmersión
en el ecosistema natural y espiritual del país.
Irazábal es un viajero cuyos mapas no coinciden
con las divisiones geográficas y políticas
evidentes, o con las categorías antropológicas
habituales. Si bien ha afirmado: “Mi obra está
conectada al país. Yo estoy conectado al país”,
no encontramos en sus trabajos una mímesis
fiel de la superficie de ese territorio que
llamamos Venezuela. La relación no es obvia.
Hay que adentrarse en la bitácora de sus viajes
buscando las vibraciones del espacio y no los
hitos. Él privilegia la síntesis de las formas
sin olvidar su conexión con la totalidad del
cosmos, la abstracción derivada de imaginarios
pictóricos ancestrales, los colores en deuda con
procesos biológicos y espirituales, y los conceptos que guardan en sí memorias múltiples,
significados transversales y antiguas sabidurías.
El trabajo de Víctor Hugo Irazábal favorece
el encuentro directo con la diversidad
de la naturaleza y la cultura. Su obra nunca
es el desenlace o el producto final de una
investigación, siempre es un “hacerse”.
obra y proceso, en este maestro, no deben
diferenciarse. Están unidos por atributos
inseparables de su práctica estética: el movimiento y la constancia. En ellos el universo
se hace y deshace. Sus obras registran ciclos
biológicos y sagrados a la vez: “El arte debe
ser un proceso de tradición y renovación al
mismo tiempo. Vasos comunicantes”. Irazábal
no es un creador, es un explorador. Sabe
escuchar y entender los discursos del cosmos
olvidados por la mayoría de los seres humanos.
Eso lo hace un artista indispensable.
Humberto Valdivieso
Edición
aniversaria
Nº 171-172 | Estudios venezolanos de comunicación • Centro Gumilla
Perspectiva Crítica y Alternativa • Integrantes de la Red Iberoamericana de Revistas de Comunicación y Cultura
4
¡PENSAMOS INSISTIR!
AULA INVERTIDA
Marcelino Bisbal
82 Mitos del aula sin muros en Venezuela
Gustavo Hernández Díaz
8 Los cuarenta años del círculo de la insistencia
Laura Helena Castillo
90 ¿De qué se habla cuando se habla de e-learning? Retos y oportunidades
José de Llano / Yanira Hernández
PRESENTE CONTINUO
14 Reinventando futuros. Un recorrido de emergencia por la comunicación global del siglo XXI
Margarita D’Amico
24 Incidencia de la diversificación
del ecosistema comunicativo en la sobresaturación informativa
Luis M. Romero
Walter Federico Gadea Gustavo Hernández Díaz
SUJETUALIDADES DIGITALES
36 El fenómeno del YO Cuantificado: ¿una nueva tecnología del Yo?
Nelesi Rodríguez
42 Transformaciones de la lectura, del libro y del lector desde el diseño
Mariela Matos / Humberto Valdivieso
CAMBIOS PROFESIONALES
54 El impacto de los nuevos modos de producción en el campo de la Comunicación Social
Jesús María Aguirre
64 La comunicación para el desarrollo en la sociedad del conocimiento
Blas Fernández
74 Storytelling, la experiencia de una labor titánica
Fedosy Santaella
ARQUITECTURAS DE RED
y ENIGMAS DIGITALES
98 El impacto de la crisis en las telecom venezolanas. El subsidio que está aniquilando la innovación
William Peña
106 La sociedad del conocimiento como modelo de desarrollo. Una aproximación desde el caso venezolano
Carlos Delgado-Flores
116 Entre la Libertad y la Vigilancia
Antonio Pasquali
UNA PROPUESTA BASADA
EN LA PARTICIPACIÓN
128 La actualización curricular de la Escuela de Comunicación Social de la UCAB
Tiziana Polesel
130 La formación del comunicador
social: el modelo por competencias
de la UCAB
Yraida Sánchez
PENSAMOS
INSISTIR
4
comunica ción
Galería de Papel . Víctor Hugo Irazábal (2015)
¡Pensamos insistir!
Estábamos
ya en pleno desarrollo del año
1975. Ese fue un año rico en
acontecimientos en el ámbito nacional y también en el internacional.
Simplemente apuntemos, a modo de refrescar la memoria, que en ese
1975 ya teníamos un año del gobierno del social demócrata Carlos
Andrés Pérez (Acción Democrática); en ese mismo año se aprueba
en el país la Ley de Nacionalización de la Industria Petrolera; se normalizan las relaciones diplomáticas con Cuba; se crea en el ámbito regional el Sistema Económico Latinoamericano (Sela) con la presencia
de 25 países; en Chile, los obispos denuncian de manera enérgica la
represión de la dictadura pinochetista; se desploma definitivamente el
régimen de Saigón (Vietnam) y los Estados Unidos retiran sus fuerzas;
en Inglaterra aparece el nombre de Margaret Thatcher, que en poco
tiempo será Primer Ministro representando al partido conservador;
grave recesión económica y desempleo creciente en Estados Unidos y
Europa Occidental; en España muere, a los 85 años, Francisco Franco,
quien gobernó desde 1939; en Nicaragua y en El Salvador recrudece
la lucha contra las dictaduras de ambos países; naves espaciales soviéticas y norteamericanas producen el primer acoplamiento espacial;
aparece la primera computadora portátil de la IBM…
En el plano cultural y del pensamiento, los hitos fueron muy variados en publicaciones literarias, ensayística política y sociológica, en el
cine, el teatro, la danza… Ese año la literatura se enriquece con La rosa
profunda y El libro de arena de Jorge Luis Borges; Gabriel García Márquez nos sorprende con El otoño del patriarca; en Venezuela Guillermo
Sucre se hace presente con La máscara, la transparencia y Elisa Lerner
con Vida con mamá; en el teatro, Augusto Boal inicia sus reflexiones
sobre el teatro popular y del oprimido con la publicación de Técnicas
latinoamericanas de teatro popular; en ensayística política, el venezolano Carlos Rangel irrumpe con Del buen salvaje al buen revolucionario;
en el mundo de la danza aparece Maurice Bejart con Nuestro Fausto y
el soviético Mijaíl Baryshnikov debuta en Londres; y en el país, bajo la
dirección de Zhandra Rodríguez y Vicente Nebreda, se crea el Ballet
Internacional de Caracas; en el cine tenemos que referir a Jesús de
Nazaret de F. Zeffirelli; Carlos Saura con Cría cuervos; I. Bergman y su
Flauta mágica y Steven Spielberg con Tiburón I; Juan Vicente Gómez de
Manuel de Pedro; Román Chalbaud con La quema de Judas, ambos
venezolanos… De la misma manera dejaron de estar entre nosotros
importantes figuras culturales. Se nos van Pier Paolo Pasolini (director
“Con la modestia que siempre ha caracterizado
a los que hacen Comunicación, afirman que no saben
si 35 años son muchos. Pues yo les respondo que sí:
son muchos. Muchísimos. Pero con la misma les
advierto que son pocos, muy pocos, porque ahora
es cuando”.
César Miguel Rondón, en los 35 años de la revista
l MARCELINO BISBAL
comunica ción
5
Hoy estamos celebrando cuarenta años sin ningún
ánimo triunfalista por el hecho de haber llegado
hasta aquí. Han sido cuarenta años de insistir y
referir algunas temáticas que se hicieron presentes
y que siguen estando presentes.
de cine italiano), Arnold Toynbee (historiador y filósofo inglés), Julian
Huxley (biólogo y escritor); Dimitri Schostakovih (compositor soviético) entre los más conocidos.
Este fue el contexto –rico y variado– en el que nace nuestra revista
Comunicación. Surgimos como una pequeña publicación mimeografiada, de pocas páginas (no más de 12 o 24) y nos cobijamos con y
en el Centro de Comunicación Social Jesús María Pellín. La ficha de
nacimiento, muchas veces repetida, dice:
Este boletín, cuyo primer número estamos presentando, nace
para servir de expresión a las inquietudes que el moderno proceso de la comunicación social suscita, a cada momento, en los
profesionales de la misma. Nace, en concreto, por iniciativa de
un grupo de comunicadores venezolanos preocupados por el
deterioro progresivo de una genuina comunicación social en el
país y conscientes de las implicaciones negativas que ese deterioro tiene para el desarrollo político e integral del hombre y del
pueblo venezolano.
Comunicación se hace presente cuando en el país la revista Orbita.
Temas de comunicación social ya tenía tres años publicándose (nace en
el tercer trimestre de 1972 y se editaron treinta números). En la región está ya la revista Chasqui, la primera publicación latinoamericana
dedicada al estudio de la comunicación; nace en 1972 bajo el auspicio
de Ciespal (en ese entonces Centro Internacional de Estudios Superiores de Periodismo para América Latina) y perdura hasta nuestros
días. En Chile, mientras se desarrolla la experiencia hacia el socialismo
con Salvador Allende, en julio de 1973 arranca la publicación Comunicación y Cultura. La comunicación masiva en el proceso latinoamericano,
de la cual se editaron doce números. Por último, en Argentina, dos
años antes –1974– de la aparición de la bota militar se publicará la
revista Lenguajes, primera revista en América Latina especializada en
la investigación lingüística-semiología; solo se llegaron a editar dos números.
Con esas referencias inicia Comunicación sus
primeras ediciones y su línea de investigación se
centrará en el estudio de las industrias culturales;
en el régimen de propiedad de los medios; en
las reflexiones sobre una radio y televisión de
servicio público; en los inicios de las discusiones
sobre las políticas nacionales de comunicación y
cultura; en el campo de la lingüística y la semiología y ya empezábamos a referir el concepto y
la práctica de la comunicación alternativa, medios
alternativos, comunicación de base y comunicación popular. Desde allí asumimos nuestra carta
de identidad: … desde una perspectiva crítica y
alternativa.
Esos fueron sus inicios. Comunicación entra
en la década de los años ochenta y los noventa. Nos codeamos con nuevas publicaciones que
sobre el fenómeno de la comunicación aparecen
6
comunica ción
y desaparecen. En Venezuela –en 1982– se publica Video-Forum (revista orientada al estudio de la comunicación audiovisual y editada
por la Academia Nacional de Ciencias y Artes del Cine y la Televisión,
auspiciada por RCTV. Se publicaron diez números). Hará su aparición
en 1988 y continúa hasta nuestros días el Anuario ININCO editado
por la Universidad Central de Venezuela. En el contexto latinoamericano –1982– empieza a editarse la revista Signo y Pensamiento de
la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Javeriana que
permanece hasta hoy. En 1987, y desde México, aparece la publicación
Cuadernos del CEIC, que desde el año 1990 empieza a llamarse Comunicación y Sociedad, del Departamento de Estudios de Comunicación
Social de la Universidad de Guadalajara. También se hacen presentes,
en los inicios de la década de los ochenta, la revista Comunicación &
política al abrigo del Centro Brasileiro de Estudios Latinoamericanos
de Forense-Universitaria (se publicarán pocos números) y Comunicación e Sociedade del Instituto Metodista de Enseñanza Superior (se
deja de publicar hacia la mitad de esa década). Volviendo a Venezuela,
arrancando los noventa, en 1992 aparece Temas de comunicación de la
Escuela de Comunicación Social de la UCAB (se sigue publicando en
el espacio digital y pertenece ahora al Centro de Investigación de la
Comunicación) y en América Latina irrumpe Intercom. Revista brasileira
de comunicación, que continúa hasta nuestros días. A partir del inicio
del nuevo milenio surgieron nuevas –muy pocas– publicaciones.
Este recorrido, por demás esquemático y señalando apenas algunas publicaciones que conocimos hasta finales de los noventa y que
pudieron llegar a nuestras manos a lo largo del tiempo, sirve para ilustrar un momento de los inicios y consolidación de la revista Comunicación como referente para conocer lo que ha sido la institucionalización
del campo de las comunicaciones en Venezuela y en buena parte de
América Latina.
Hoy estamos celebrando cuarenta años sin ningún ánimo triunfalista por el hecho de haber llegado hasta aquí. Han sido cuarenta
años de insistir y referir algunas temáticas que se hicieron presentes
y que siguen estando presentes. Durante todo este tiempo, desde
nuestra revista Comunicación hemos intentado
estimular y canalizar el debate crítico sobre un
campo tan estratégico como lo es hoy la comunicación y la cultura.
A lo largo de estas cuatro décadas de existencia los temas tratados, reflexionados y publicados han girado en torno a:
l 1975-inicios década de los ochenta. Comunicación nace por la generosidad de mucha
gente. Primero, por la Compañía de Jesús y por
la voluntad política de un grupo de personas
que a partir de 1975 decidieron contribuir, con
su pensamiento y reflexión, a la necesaria y urgente democratización de las comunicaciones
no solo en nuestro país, sino en la región. Las
preocupaciones de aquel primer equipo, que
hoy lo llaman los históricos, se centraron en el
LOS NUMEROS
DE LA PLURALIDAD,
LAS DIFERENCIAS
Y LAS COINCIDENCIAS
Decía el mexicano Carlos Monsiváis en
Las alusiones perdidas (Anagrama, 2007)
que “los números no son poéticos pero
su retórica se impone al ser objeto de
la religiosidad contemporánea”. En tal
sentido, después de cuarenta años de
Comunicación, los números que exhibe la
revista son, en todos sus sentidos, la mejor muestra de la pluralidad, también de
las diferencias y por supuesto que de las
coincidencias. ¿No es eso la democracia?
l Números publicados en cuarenta
años: 172
l Número de páginas: 17.532
l Número de artículos presentados:
1.490
l Número de colaboradores: 1.975
estudio de las industrias culturales, el régimen de
propiedad de los medios, la semiología, y empezamos a hablar de comunicación alternativa y de
medios alternativos.
l 1986-comienzo de los noventa. Ese año desaparece el Centro de Comunicación Social Jesús
María Pellín y la revista pasa al Centro Gumilla. La
temática de la publicación estuvo centrada en las
discusiones generadas en torno al tema de la comunicación y la cultura durante los gobiernos de
Carlos Andrés Pérez, Luis Herrera Campins y Jaime
Lusinchi. Fundamentalmente nuestras reflexiones
se orientaron hacia los temas de políticas nacionales de comunicación, Nuevo Orden Mundial de
las Comunicaciones o Nuevo Orden Mundial de la
Información y la Comunicación, políticas culturales,
el papel de la Unesco en el área de las comunicaciones, los consejos de comunicación, el tema de
las regulaciones en comunicación y cultura, la radio
y televisión de servicio público (a raíz de las huellas
dejadas por toda la discusión del Proyecto Ratelve),
las agencias transnacionales de información y los llamados porteros, la necesaria descolonización de las
comunicaciones. En esas discusiones los temas de
acceso y participación, así como el de democratización de la comunicación estaban presentes. El equipo siguió teorizando, investigando y proponiendo
fórmulas para la comunicación alternativa y medios
alternativos de comunicación, y continuó desentrañando el régimen de propiedad de los medios en
Venezuela y su interrelación con otros ámbitos de
los medios de producción.
¡Pensamos insistir! Este es el lema que hemos
asumido para celebrar nuestros cuarenta años.
Hemos trazado un camino, una ruta que está
presente en todos los números publicados hasta
ahora.
mos al número cien, y se inicia la Galería de papel
bajo la dirección del Premio Nacional de Artes Plásticas, Víctor Hugo Irazábal. La Galería de papel, que
ha continuado hasta nuestros días, ha servido para
mostrar otras formas de expresión comunicacional.
En esta nueva etapa de la revista la reflexión del
equipo estuvo centrada en los llamados estudios
culturales y el consumo cultural, recepción crítica
de los medios y lo que hoy denominamos educomunicación y el tema de las mediaciones sociales se
hacen presentes. Todo esto sin abandonar las anteriores temáticas.
l 2000-hasta nuestros días. En este período el
tema de las comunicaciones adquiere un rol estratégico en perspectiva política. Se produce en el
país un nuevo régimen comunicativo con la presencia del llamado Estado-comunicador y algunas leyes que restringen significativamente la libertad de
comunicación. En el año 2005 la revista llega a sus
treinta años de existencia y en el 2010 alcanzamos
los 35 años. Los temas del periodismo, el de la libertad de expresión como derecho humano fundamental, la relación entre comunicación y desarrollo,
el perfil profesional del comunicador, los retos que
introducen en el campo del periodismo y la comunicación las nuevas tecnologías, nuevas formas de
comunicación como la comunicación corporativa y
organizacional, comunicación y política, sensibilidad
y arte… empiezan a ser las nuevas temáticas en la
revista.
¡Pensamos insistir! Este es el lema que hemos asumido para celebrar nuestros cuarenta años. Hemos
trazado un camino, una ruta que está presente en
todos los números publicados hasta ahora. A partir
de aquí se trata de emprender la ruta del futuro,
pero sin olvidar lo que hemos dejado en el pasado
reciente. Las dificultades del contexto son grandes,
pero “más allá de eso [nos dice el escritor Francisco Suniaga], el debate hay que darlo porque los
demócratas de este país tienen la convicción de que
los principios democráticos que hace casi setenta
años empujaron a los venezolanos a marchar hacia
un porvenir más venturoso y fijaron el norte de su
trashumar, siguen siendo válidos. No podría ser de
otro modo, son los mismos compartidos en mayor
o menor medida por la humanidad entera”.
¡Pensamos insistir!
l 1993-inicio del nuevo milenio. Desde ese año
la revista asume un nuevo rostro gráfico y una nueva estructura de contenido. En ese período llega-
Marcelino Bisbal
Director de la revista Comunicación.
comunica ción
7
8
comunica ción
Galería de Papel . Víctor Hugo Irazábal (2015)
Los cuarenta años
del círculo de la insistencia
Los
primeros en llegar tuvieron que ponerse de acuerdo
para hacer un círculo. Un círculo con mesas cuadradas.
Al principio, la figura era un dibujo deformado por la inspiración individual. Unos cedieron, otros avanzaron, hasta que la circunferencia
apareció. El más reciente ejercicio del grupo había sido un éxito. El
primero, cuarenta años antes, también: organizarse para hacer una
historia redonda alrededor de la palabra.
Lo de hoy comenzó con un Rioja para celebrar. Jesús María Aguirre ofreció servirlo. Como cada miércoles desde hace cuatro décadas,
ellos se sientan a conversar. Y, esta vez, para no olvidar que seguirán
conversando. Reunidos, en el círculo de escritores y lectores que son,
escuchan las palabras de bienvenida de Marcelino Bisbal. Estamos en
un salón de paredes de madera en el edificio del rectorado de la
Universidad Católica Andrés Bello y, a diferencia de otros encuentros,
esta tarde no se discutirá sobre pautas editoriales. Esta vez hay ánimo
de remembranza y evaluación. Y de Rioja: en noviembre se cumplen
cuarenta años de la revista Comunicación, de la que todos son equipo,
y hay mucho por contar.
—Que una publicación como esta haya aguantado cuarenta años,
casi que ha sido una hazaña. Nació en 1975 al abrigo de lo que fue en
aquel momento el Centro de Comunicación Social Jesús María Pellín
y por iniciativa de un grupo de buenos amigos jesuitas como Jesús
María Aguirre, José Ignacio Rey, José Martínez Terrero, Ignacio Ibáñez,
Francisco Tremontti y Epifanio Labrador; y, también, de unos jóvenes
laicos que estábamos empezando la universidad. Llega un momento
en que el Centro Jesús María Pellín desaparece, se fusiona de alguna
manera con lo que es el Centro Gumilla y la revista pasa a ser una
publicación del Centro Gumilla hasta el día de hoy.
Así resume Bisbal, director de Comunicación, los comienzos de una
idea. Dice que la revista se mantiene por el empeño de lo que ya es un
club de amigos –y eso no puede dudarlo nadie que los vea: fraternos,
vitales, felices de encontrarse–, por el apoyo de la Compañía de Jesús
–a la que pertenece–, los aportes de importantes empresarios en
todo el país y por la generosidad de profesores de la UCAB y también
de la Universidad Central de Venezuela.
Amistad, generosidad, voluntad, insistencia. Esas son las pautas de
esta crónica.
Y propone Bisbal montarse en las mesas y mirar cuarenta años
más allá: “El lema que escogimos para conmemorar estos cuarenta
La revista Comunicación cumple cuatro décadas. Cada miércoles, desde hace muchos, el grupo se reúne
a pensar estas páginas y termina repensando el país.
Convertidos en un club de amigos, mantienen su
vocación crítica hacia el ejercicio comunicacional del
poder y están comprometidos con la libertad del
pensamiento. Para celebrar, una advertencia: piensan
insistir y la historia parece que está de su parte.
The magazine “Communication” celebrates its fourth
decade. Every Wednesday, for a long time now, the group
gets together to think this pages and ends up rethinking
the country. Turned into a club of friends, they keep
their critic vocation towards the communicational
exercise of power and they are committed with freedom
of thought. To celebrate, a warning: they think about
insisting and history seems to be on their side. l Laura Helena Castillo
comunica ción
9
Marcelino Bisbal y Jose Martínez-de Toda
Mariengracia Chirinos
años es ‘Pensamos insistir’. Pues yo lanzaría una primera idea sugerente, si se quiere provocativa: ¿Pensamos insistir en qué?”.
La pregunta va para los de la circunferencia: Jesús María Aguirre,
Blas Fernández, Honegger Molina, Mariengracia Chirinos, Gustavo
Hernández, José Martínez Terrero, Mariela Matos, Humberto Valdivieso y María Fernanda Bastidas, todos colaboradores –y más– en las
cuatro ediciones anuales que se planifican desde el Centro Gumilla.
Antes, con un escalpelo, Aguirre interviene:
—Me integro a una operación de relleno informativo histórico.
—Jesús María siempre me corrige, la verdad –responde Marcelino.
El profesor Aguirre comienza el procedimiento:
—Lo que llamo relleno de historia es que uno puede decir ‘Monseñor Pellín ¿Quién carrizo es ese señor?’. Entonces aquí damos como
por supuesto muchas cosas y por eso digo darle textura para responder después, o intentar responder un poco, lo que yo diría el ADN
de lo que entiendo de los fundadores. Ya sabemos que nace en el 75,
que el nombre es “Centro de Comunicación Social Jesús María Pellín”
porque es un monseñor de la Iglesia católica, una figura muy notable
porque era por una parte un orador muy sagrado a nivel popular por
el Sermón de las siete palabras, además era fundador de una emisora
de radio y fue director de La Religión, pero por sobre todo está la
característica de que fue un luchador de la libertad de prensa, en el
tiempo de la dictadura de Pérez Jiménez.
El relleno, tan gustoso y abundante, reveló matices como que Aguirre fue productor musical del cantante de rock español Miguel Matos.
Y, también, retrató los inicios de Comunicación.
—Había en aquel grupo una visión crítica de los medios y la necesidad de una búsqueda de alternativas, y en la instauración de ese
centro hay tres áreas de acción. Por una parte, estaba el área de producción ¿Y producir qué? Pues programas pilotos con sentido crítico y alternativo; hubo una mínima producción propia de radio, pero
sustantiva: allí se entrenaron Cesar Miguel Rondón, la directora del
departamento de la UCAB Elisa Martínez, Javier Vidal. Había también
el trabajo de la comunicación popular, que es lo que derivó en lo que
se llamaba la comunicación horizontal, que después de alguna manera
trato de secuestrar el Estado. La tercera vertiente era la investigativa,
en la que se entronca Comunicación, un área de reflexión crítica de un
grupo con potencial investigativo. La idea no era hacer investigación
muy académica, sino hacer un diálogo tanto de profesionales como
de académicos.
Este es, como dice Aguirre, un relato con textura. Es, también, un
testimonio de contexturas. De maestros en el enfrentamiento al poder que aspira convertirse en dominio. De investigadores con peso
específico. De los que suelen ser los traductores de la realidad para
otros medios de comunicación y aquí son los autores. Estas páginas
son una pauta para los demás, un índice de temas para entender las
expresiones y los silencios, para diferenciar el ruido de las ideas, la
propaganda de la participación.
La pregunta y la insistencia siguieron la rueda. Martínez Terrero
recordó el germen radical que inspiró a los fundadores. También hubo
de eso: modelos en contra de lo que oliera a masas, inspirados en la
comunicación grupal surgida con coraje en las dictaduras de Brasil y
10
comunica ción
Gustavo Hernández-Díaz
Uruguay; casetes con mensajes para copiar y reproducir como esquema organizativo popular; mensajes de mano en mano para burlar la
censura; el financiamiento alternativo para comprar la primera sede
de la revista en El Paraíso, cerca del verdor del Centro Vasco de Caracas (eran los 70 y las casas en Caracas todavía se compraban sin traumas). Martínez Terrero, un jesuita fundador, recordó e hizo recordar.
Como ha sido ánimo desde el principio, en este circuito hay voces
que afinan en tonos diferentes. Unos desde la defensa del derecho a
la información; otros, desde la palabra y su difusión en distintas plataformas; algunos en la investigación académica, otro tanto evaluando las
destemplanzas expresivas del poder. Religiosos, laicos; desde la homilía,
desde las aulas; en las fronteras, en el barrio; en salones de conferencias y en salas con techo de tierra y café negro recién colado. Unos
son los fundadores; otros, el grupo intermedio que se incorporó hace
un par de décadas y, finalmente, se incorporan los más jóvenes.
Diversidad, resistencia, conexión, humor. Esas, también, son las pautas de esta crónica.
Desde antes de entrar a Comunicación, el sacerdote Honegger
Molina ya estaba en Comunicación: trabajando en el Centro Gumilla
iba hasta los archivos para ayudar a monseñor Baltazar Porras a encontrar los ejemplares que le faltaban para su colección. “Espiritual y
afectivamente me siento vinculado a los orígenes de la revista y muy
comprometido con esa dimensión sumamente crítica, expositiva, que
busca escaparse del modelo dominante de la comunicación y, también,
tiene la intención de llegar a los que no tienen voz. Cuando entro a
Gumilla me dedico a revisar muy minuciosamente ese origen atrevido,
hermoso, inspirador”.
Molina cree, predica y produce la conexión de dos mundos: la del
excluido con la academia. “Con la cabeza en la universidad y los pies
en el barrio”. Ahora, con su fundación, está pintando paredes en los
barrios. El proyecto se llama Murales que dialogan con la comunidad.
Así, en la misma línea de esas ediciones originarias que revisaba con
emoción: hablando desde canales no tradicionales, colado entre las
rendijas del hormigón gubernamental. Conoce de casos en los que los
equipos que el Gobierno entregó a comunidades organizadas para la
comunicación popular se han convertido en museos de aparatos rotos, en proclamas calcadas de la línea oficial o en botín para las bandas
armadas. Un recado incompleto.
Como Molina, Gustavo Hernández, exdirector del Instituto de Investigaciones de la Comunicación de la UCV –hermandad universitaria que surgió después de algunas pugnas y de la que hoy se sienten
complacidos– también valora la insistencia desde las aulas con vista a
la calle. “Nosotros no somos solamente docentes investigadores, sino
investigadores docentes. A veces formamos equipos de investigadores para dar la visión empírica, llevarla a la clase y luego mostrarla a
través de la revista. Veo el plano académico como un gran fruto de
Comunicación y el plano externo como un compromiso de cuarenta
años con los oprimidos de los medios masivos que no han ofrecido
hasta los momentos una programación de calidad”.
La publicación es, entonces, otro libro de texto para los estudiantes
de pregrado y posgrado. Así llega hasta los morrales. Así le pasó a
Mariela Matos: “Conocí la revista siendo una estudiante y me acuerdo
José Martínez-de Toda
Jesús María Aguirre
que empecé primero a comprar las que me llamaban más la atención
por la temática. Luego me hice fanática de la revista y empecé a comprar los números que salían y después tuve el placer de conocer a los
autores, uno por uno, a unos los veía en clase, a otros los veía como
referencia en comunicación. Ninguno ha dejado de ser crítico, ninguno
ha dejado de enseñar”.
Si esta revista nació en los años 70 durante el ensayo general de la
democracia petrolera venezolana, pero con la inspiración de las luchas
clandestinas contra las dictaduras del continente, los más nuevos del
grupo –Chirinos, Valdivieso, Matos, Bastidas– se integran en tiempos
del indescifrable socialismo bolivariano. En este contexto fangoso, Comunicación sigue imprimiéndose. Mientras diarios cierran por falta de
papel, otros cambian de directivos, cambian de titulares, cambian de
periodistas, cambian de forma y de fondo. Cambian. Renuncian. Migran
a otros intereses. Aquí no. Lo de aquí es vocación de trascender. Un
compendio de principios. Un convenio con la polémica y la independencia. Un salón –como pocos quedan– para el pensamiento profundo del país y el continente.
Pero, tal vez, sea poco el tiraje de Comunicación y puede que –en
algún momento cercano– el papel no alcance para todos los que
quieren pensar. Además, se suma el ya clásico debate sobre los medios impresos y los medios digitales. Queda, entonces, inspirarse en
los casetes de Martínez Terrero como método de amplificar las ideas.
Siempre es una feliz decisión volver a los orígenes.
Mariela Matos y Humberto Valdivieso
—La revista tiene que insistir con mucha más fuerza en su plataforma digital y adaptarse a las nuevas maneras que hay de distribución de
la información en el mundo porque toda esa bondad de pensamiento
venezolano y latinoamericano necesita más difusión y más difusión
implica mayor visibilidad, que pueda ser referencia para otros países
sobre lo que está pasando aquí. El impreso, obviamente, debe mantenerse. Además, tenemos el lujo de que Víctor Hugo Irazábal haga la
sección Galería de papel, donde hay un archivo de artes visuales en Venezuela extraordinario, prodigioso, que algún día habrá que mostrarselo al mundo. El tiraje de papel es limitado y en Venezuela siempre lo
va a ser; en cambio, la forma de tener visibilidad a nivel internacional
es el libro digital. Hemos dado pasos importantes, la revista está moviéndose muy bien en las redes, pero bueno, hay que insistir, insistir y
ponerle corazón a esto –propone Valdivieso.
Valdivieso menciona a Irazábal y Marcelino hace memoria gráfica: a
partir de la edición 100, en 1998, decidieron invitar al diseñador gráfico y artista plástico para crear la Galería de papel: “Víctor ha invitado
a artistas muy reconocidos de distintas áreas como fotógrafos, caricaturistas, dibujantes, publicistas. Algunos venezolanos, otros internacionales. Como dijo Humberto, si en algún momento nos animamos a
reunir esa galería, sería un estupendo portafolio de lo que es el mundo
de las artes visuales”.
Y Marcelino aporta un dato de compromiso que puede explicar
muchas cosas: “Ninguno de los integrantes de la revista cobra medio.
Si tuviéramos que pagar solo por el tiempo que le dedican no podríamos hacerla. Lo que hacemos es entregarle a cada uno dos ejemplares. Un poco pichirre, pero editamos poco”. Pero hay Rioja.
El tiempo. Ese ha sido el socio y es, a la vez, el reto del equipo.
Mariengracia Chirinos piensa que hay que aliarse con él para que los
diagnósticos no pierdan vigencia: “La revista nos permite tener una
radiografía bastante clara del periodismo y de las comunicaciones en
Venezuela. Constantemente estamos pensando y da bastante satisfacción leer los artículos o los textos que se han producido diez, quince,
veinte años atrás, y que estaban a la altura de esos momentos, y ver
que con el tiempo esos análisis se han ido comprobando y corroborando. Eso da cuenta de la rigurosidad de estas mesas de redacción
que, más allá de dar un producto editorial, nos deja mucho a cada uno
como profesionales”. Aún estudiante, la más nueva del grupo, María
Fernanda Bastidas, dice que lo que escucha en cada reunión de pauta
no se aprende en los salones: “Ha sido un espacio de crecimiento”.
¿Insistir en qué?
(inserte aquí su respuesta).
Nos levantamos y el círculo de mesas tiene que ser disuelto. Grupos pequeños se quedan conversando. Las paredes de madera han
escuchado una historia. El próximo miércoles –todos los miércoles
que quedan– volverán a dar vueltas alrededor de la palabra.
Laura Helena Castillo
Periodista por la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB). Trabajó
el el diario El Nacional como periodista de investigación. Hoy está en
la Editorial Planeta. Profesora de pregrado y postgrado en la UCAB.
comunica ción
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Galería de Papel . Víctor Hugo Irazábal (2015)
Presente
contInuo
Galería de Papel . Víctor Hugo Irazábal (2015)
Reinventando futuros
Un recorrido de emergencia
por la comunicación global del siglo XXI
Soñado
o inesperado, el futuro que ya irrumpió en la cotidianidad de millones de
personas en el mundo, con las tecnologías más avanzadas para vivir,
crear, compartir, comunicar ¿qué más puede traerle a la humanidad, si
ya todo está aquí? Realizado o en desarrollo, en una sociedad globalizada en crisis, donde la única constante parece ser la esperanza, la
cultura de la necesidad.
No por nada el sistema de comunicación social del siglo XXI –que
hemos denominado “La Bohemia Hipermediática ¿última quimera?”
(Revista Comunicación Nro. 154 segundo trimestre 2011)– se encarga
de recordarnos, todo el tiempo y sin discursos culturales pesados, que
el futuro es ahora, que mañana es hoy, siempre y cuando tengamos
un mañana.
Para algunos el futuro se vislumbra como catastrófico, a punto de
sacudir todo el engranaje comunicacional que es bastante complejo,
casi incontrolable y de proyecciones impredecibles. Incluso los que
contribuyeron a su desarrollo están aterrados, porque se les escapa
de las manos, después de los ciberataques a los sistemas de seguridad
de algunas superpotencias. No solo eso. Hoy los riesgos son horizontales, globalizados.
Para los optimistas, es la maravilla del siglo, lo mejor que le ha podido pasar a los seres humanos. La convergencia de medios: tradicionales, nuevos, novísimos, universos reales y virtuales, videojuegos, redes
sociales, música e información difundidas por Internet en tiempo real,
en un global streaming permanente. Sin olvidar que también es un
mundo donde abundan las leyendas doradas y no faltan las leyendas
negras, ambas con sus propios seguidores y detractores.
Antes de iniciar un recorrido por el sistema de comunicación global, a la luz de los criterios de emergencia, demos un vistazo a algunas
de las numerosas manifestaciones del futuro, presentes en 2015, que
marcan tendencias. Pero primero, una explicación más, porque seguramente, ya se estarán preguntando:
Si en algún espacio ha habido cambios sorprendentes
y de manera acelerada ha sido en el campo de las
llamadas nuevas tecnologías de la información y la
comunicación (TIC). Si algo caracteriza a esta
sociedad globalizada esel proceso de mundialización
que ha sufrido la cultura. El presente ensayo nos pasea
por algunas de las numerosas manifestaciones del
futuro, presentes en 2015, que marcan tendencias.
If in some place there has been surprising changes
and in an accelerated way it has been in the field of
the so called new technologies of information and
comunication (TIC). If something characterises this
globalized society it´s the process of globalization that
the culture has long-sufered. This essay walks us through
some of the numerous manifestations of the future,
trendsetters, present in 2015.
¿Y emergencia por qué?
Una de las tendencias en investigación de problemas sociales complejos, presente en los últimos años, es la que emplea los criterios
de emergencia. Ellos permiten ir a los puntos neurálgicos esenciales,
puntos clave de una situación y así poderlos atacar o destacar en su
carácter profético.
l Margarita D’Amico
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Todo eso no es ciencia-ficción. Existe ya. Se puede
ver, tocar, comprar, disfrutar. Por si fuera poco, hay
realidades conceptuales, aún más poderosas, que le
dan sentido preciso y candente a la sociedad del
conocimiento del Tercer Milenio. Es decir, a la
comunicación del futuro, que es ahora.
Un promotor de esta práctica investigativa es David Brooks, de
figuración tan modesta como atrevida. Sea lo que sea ¡qué su palabra
vaya adelante!
A menudo tratamos de comprender los problemas estudiando
las partes que los constituyen. Pero los problemas emergentes
no pueden ser estudiados de esa manera.
Los sistemas emergentes son aquellos en los cuales interactúan
muchos elementos diferentes. El patrón de la interacción produce entonces un nuevo elemento que es más grande que la suma
de las partes y ejerce una influencia top-down en los elementos
que lo constituyen (Brooks, 2011).
En el mismo artículo, “Tools for thinking” (“Instrumentos para pensar”), publicado en The New York Times (28 marzo 2011), el autor aclara
que “los sistemas emergentes son bottom-up y top-down simultáneamente, deben ser estudiados como un todo y como redes intrincadas
de relaciones” (Brooks, 2011).
Según este pensador, la vida pública mejoraría ampliamente, si la
gente estuviera más relacionada con el concepto de emergencia.
Podríamos añadir a estas consideraciones que las emergencias no
son solamente las circunstancias imprevistas, peligrosas, situaciones
que requieren medidas excepcionales, sino que también son fenómenos de particular importancia, cosas que emergen, que están saliendo,
innovaciones conceptuales y tendencias tecnológicas epocales, como
las que están presentes en la vida cotidiana, en la realidad cultural de
hoy en día. La cultura es un sistema emergente.
¿Por qué insistimos en el tema?
Porque todo lo referente a cultura, comunicación global, innovaciones tecnológicas, tiene importancia por su impacto social, por los
efectos que producen en las personas y los cambios a escala individual,
colectiva y universal.
Ahora sí, vamos con el prometido vistazo a algunas realidades, entre las muchas que ratifican, por todos los medios, que el futuro es
ahora.
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Todo eso no es ciencia-ficción. Existe ya. Se puede ver, tocar, comprar, disfrutar. Por si fuera poco, hay realidades conceptuales, aún más
poderosas, que le dan sentido preciso y candente a la sociedad del
conocimiento del Tercer Milenio. Es decir, a la comunicación del futuro,
que es ahora.
Un paneo rápido por esas realidades deja vislumbrar algunas tendencias innovadoras, que unos cuantos investigadores de culturas digitales, en el mundo, todavía no han tomado en cuenta o no le atribuyen
relevancia.
Va una breve síntesis de lo que podríamos considerar puntos neurálgicos.
Segundo inventario:
operaciones culturales mayores
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Primer inventario trendy: next is now
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Teléfonos cada vez más inteligentes que lo hacen todo y lo revelan
todo. Con dispositivos de rastreo, instalados en secreto, o sin ellos.
Millones de aplicaciones para lo que uno quiera conseguir o hacer:
desde lo más obvio hasta lo más insólito.
Androides recepcionistas en eventos y sitios públicos.
Humanoides que asisten a personas mayores.
Robots que interactúan con niños, jugando y aprendiendo ambos.
Avatares o alter ego digitales que viven una segunda vida, pero
movilizando dinero verdadero en la web.
Moda inteligente hasta con WI-FI incorporado y con capacidad
para varias funciones. Trajes de luces activadas por minicomputadoras.
Lentes creados para escuchar, medir la glucosa en sangre o controlar el ritmo cardíaco.
comunica ción
Cuadricópteros (robots voladores), drones que dan vida a espectáculos lumínicos nunca vistos antes.
Cascos desaceleradores que ofrecen la posibilidad de percibir el
mundo en cámara lenta, cuando se está en el bullicio de las calles.
Las posibilidades desconocidas de la luz LED en comunicación, medicina y conquistas espaciales.
Superimpresoras de alta definición que siguen produciendo libremente cualquier cosa: desde medicinas, zapatos, vestidos, hasta instrumental bélico peligroso.
Mano artificial que funciona con impulsos musculares, como una
mano natural; chips en el cerebro; prótesis de cualquier género y
todo lo que se pueda imaginar en la aventura de la simbiosis hombre-máquina.
Liquid room: nuevo sistema de conciertos en Berlín, con “sonidos
de la vida cotidiana que ayudan a encontrarse en el tiempo de
uno mismo. Sentir como el tiempo se detiene. Un sentimiento de
infinitud.” (Noticiero Journal, Deutsche Welle 23/03/2015).
Escalada de delitos cibernéticos que dan origen a acciones legales
y a una utilización controlada de la tecnología.
Otros sistemas que procesan lo imposible para la mente humana.
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El software prevalecerá sobre los contenidos. “El software toma el
mando, el software es el mensaje” (Lev Manovich, 2013).
La web pronto se convertirá en ciberesfera y la computadora funcionará como un aparato receptor de radio, sintonizando el flujo
global en su movimiento constante (David Gelernter, 2013).
Se disparará el Internet de las cosas, entre cuestionamientos e incertidumbre. Esa historia ya lleva diez años.
Crecerá la Universidad de la Singularidad, que en 2015 tiene un centenar de alumnos de 36 países, seleccionados entre más de cinco
mil.
Los hackers continúan su escalada, atacando los sistemas de seguridad de los grandes del mundo y perturbando a cualquier usuario
con mensajes raros que se convierten en virus.
Se consolidará una categoría de ciudadanos honorarios del futuro,
producto de la globalización.
Los artistas inventarán, por todos los medios, más odas a la lentitud,
ante los efectos psicosociales negativos del vértigo actual.
Es importantísimo hacer un real ajuste de cuentas
no solo con la historia y con la contemporaneidad,
sino también con la naturaleza y el cosmos, que nos
están cobrando demasiado caro la estadía en este
planeta, el tercero del sistema solar, lo más
avanzado de nuestra galaxia, La Vía Láctea.
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Surgirán nuevos valores en recuperación.
Se agudizará la crisis del concepto de autenticidad.
Internet –si la ciberesfera tarda mucho en llegar– nos seguirá robando el alma, el yo.
Los investigadores del MIT continuarán trabajando para convertir el
universo en poesía.
Más operaciones culturales de altísimo nivel vendrán de las biotecnologías, neurociencias, nanotecnologías, bioinformática, robótica y
otras “menudencias” por el estilo.
Ante semejante panorama –apenas esbozado en estas páginas– los
que están en sintonía con nuestro tiempo, es mejor que se pongan en
juego de una vez.
No hay que colocarse en lista de espera para vivir el futuro, reinventar futuros, crear futuros “nuevos” y contribuir al desarrollo de una
vida digna para millones de seres humanos, a escala planetaria.
Facilísimo no es, pero estando las cosas como están, valdría la pena
intentarlo. Desde la comunicación global (periodismo, redes sociales,
investigación artística, estudio de medios) se podría hacer bastante. Siempre y cuando estemos conscientes de que ese commitment
(compromiso) exige conocimiento y valor. No debemos seguir el
ejemplo de las cumbres internacionales, que producen acuerdo tras
acuerdo, pero ninguno vinculante.
Entonces, ¿qué podríamos hacer de entrada?
Ajuste de cuentas con la naturaleza
Es importantísimo hacer un real ajuste de cuentas no solo con la
historia y con la contemporaneidad, sino también con la naturaleza
y el cosmos, que nos están cobrando demasiado caro la estadía en
este planeta, el tercero del sistema solar, lo más avanzado de nuestra
galaxia, La Vía Láctea.
¿O es que no percibimos los efectos de los cambios climáticos
violentos, de los terremotos, tsunami, deslaves, los efectos tóxicos de
las nanotecnologías, y otros flagelos agobiantes?
En realidad, todos los procesos relacionados con usos y abusos
de las tecnologías, problemas globales de la comunicación, son muy
difíciles de manejar porque constituyen nuevos paradigmas.
En nuestra columna Espacios, publicada en el Cuerpo C de El Nacional en los años 90, dedicada al tema visión planetaria, comenzamos
a estudiar los paradigmas en sus tres variantes, también válidas en la
actualidad.
Hay paradigmas de adaptación (uno aprende a convivir con el
mundo); paradigmas de comprensión (uno comprende el sistema
que los regula y adquiere cierta libertad para manejarse en ese
sistema); cambio de paradigmas –nuevos paradigmas– que significa
cambiar el ángulo de observación de la existencia, trascender la
realidad convencional y adaptar la mente a una visión nueva. Este
último paradigma requiere una buena dosis de disciplina. Sin ella
no vamos a poder avanzar (D’Amico, 1990).
Era lo que explicaba Larry Ward en su ponencia sobre el tema, A
time of personal and planetary vision, presentada en Nueva York.
Para este trabajo hemos preparado una lista de Paradigmas y Desafíos en tiempos de comunicación global, que encontrarán más adelante.
Entonces ¿cómo comportarse ante el vértigo de la sociedad tecnológica que nos ha hecho olvidar la naturaleza, la paz y la serenidad?
Hay artistas, escritores, cineastas que, en general, comprenden la
situación y responden con obras concientizadoras y de asombro poético. Pero la tarea más fuerte, inmediata y emergente, siempre recae
sobre los verdaderos profesionales de la comunicación social.
Por supuesto que no se puede ignorar el aporte valioso de músicos y activistas sociales varios, que siempre sobresalen. Desde el famoso concierto de Bangladesh (1ero de agosto de 1971, organizado
por George Harrison) y en los espectáculos humanitarios de épocas
posteriores hasta hoy, los músicos han respondido con una actitud
concientizadora y libertaria.
En 2014 Thom Yorke, vocalista de la banda Radiohead, era portavoz de la ONG Amigos de la Tierra, que luchaba contra el efecto
invernadero. Seguramente siguen en eso, como muchos otros, con los
estilos más variados.
Ellos y todos estamos claros, que sin la real determinación, vinculante, y el aporte financiero de los países e instituciones pertinentes,
no vamos a poder salvar el planeta ni borrar los horrores de la humanidad. Pero sí podemos contribuir a crear conciencia, hacer luces
sobre los problemas, sensibilizar, comprender las cosas desde otras
perspectivas: que los cambios son imperiosos y que cada quien tiene
que trabajar para que esos cambios se produzcan.
Todo esto como acción social es importante y como asunto de
comunicación global lo es aún más.
Los periodistas siempre tienen la palabra
Periodistas e investigadores de la comunicación no se pueden quedar con eso de vive la noticia (CNN) o we live it (BBC World News) y
otros lemas parecidos. Es fundamental comprender lo que está pasando en la plataforma global, sin dejarse ofuscar por las señales caóticas
del acontecer diario, “de lo que está que arde”; buscar el significado
que se oculta detrás de las cosas (ésta también es una actitud propia
de los artistas y científicos).
En nuestro caso particular, se nos pidió un trabajo sobre proyecciones para el futuro en materia de comunicación, cómo estamos y
hacia dónde vamos.
Gran dilema, pues, porque en esta misma publicación, que cumple
40 años, presentamos un panorama de la situación, vislumbrando, sin
ser adivinos, un “Amanecer Postdigital ¿cómo será la comunicación
en el futuro del futuro que ya llegó?” (Comunicación Nro. 161 primer
trimestre 2013). Incluso con una trayectoria cronológica de proyecciones basadas en textos de futurólogos y escritores de ciencia-ficción,
que va desde la Galaxia Gutenberg (1456) hasta la conciencia cósmica
(año 4000). Sugerimos su lectura.
En el presente trabajo, como habrán podido notar, nos hemos
acercado al estudio de un sistema complejo bajo las dos ópticas de
comunica ción
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Pico Iyer ha estudiado la globalización
experimentándola en su propio ser. Nacido
en Oxford, Inglaterra, periodista, escritor,
viajero que vive entre Kyoto y California o donde
tenga que estar por su trabajo, cuenta el
desarraigo y la desorientación contemporánea (...)
David Brooks: una visión general (él dice total, pero no llegamos a
eso). Y otra de puntos clave (neurálgicos para el autor).
En ambos casos tocamos aspectos fundamentales, que tienen relevancia por su impacto social y las repuestas que inspiran. No solo en
voces privilegiadas de la sociedad del conocimiento, sino de cualquier
persona.
Porque el sistema de comunicación global del siglo XXI, por primera
vez en la historia, “es de todos y para todos”.
Piezas de Mosaico
Esperamos que en los próximos segmentos encuentren elementos
para una reflexión sobre el tema que estamos tratando y hagan sus
propios análisis.
Hay otros puntos clave que pueden tocar. Si lo desean, echen un
vistazo a la lista de los nuevos paradigmas y desafíos en tiempos de comunicación global (34 y 34) en estas páginas.
Comencemos, entonces, con la primera pieza de nuestra operación mosaico, que dice así:
¡Bienvenidos ciudadanos honorarios
del futuro!
Desde que comenzó la Galaxia Gutenberg, las nacionalidades no tienen importancia. Solo cuentan las culturas dominantes. Y en el siglo XXI,
“si no tienes raíces, puedes escoger tú mismo a cuál cultura quieres pertenecer. Es el gran desafío de los hijos de la globalización” (Iyer, 2007).
Como se sabe, ya el término global no se refiere solo a mercados,
tecnologías y comunicación. En la sociedad del conocimiento también
“los conceptos de comunidad, tradición, familia, deben ser revisados,
ya que nuestra identidad no está definida por el lugar de donde venimos, sino por los lugares hacia los cuales vamos, como ciudadanos
honorarios del futuro” (Iyer, 2007).
Está claro que sin la convergencia de los medios de comunicación
social –viejos, nuevos, novísimos–, sin Internet, no habría globalización,
término que debería ser sustituido por mundialidad (Hans Ulrich
Obrist) o nuevo universalismo (Okwui Enwezor), no para uniformar
todo, sino seguir produciendo diferencias.
Pico Iyer ha estudiado la globalización experimentándola en su
propio ser. Nacido en Oxford, Inglaterra, periodista, escritor, viajero
que vive entre Kyoto y California o donde tenga que estar por su trabajo, cuenta el desarraigo y la desorientación contemporánea, a través
de sus novelas, cuyos protagonistas son hombres sin una sola patria,
suspendidos entre culturas variadas.
The global soul trata el reto del hombre contemporáneo de sentirse en su casa en cualquier parte o en ningún lugar. Jet lag: la globalización del alma se mueve bajo el signo del multiculturalismo, en un mundo sin fronteras. Tiene como fondo el aeropuerto de Los Ángeles, el
lugar más simbólico de la contemporaneidad (ciudad fuera de la ciudad)
y también los hoteles de Hong Kong (ciudad dentro de la ciudad).
A esto nos lleva el futuro. Hemos tocado un punto esencial en el
recorrido por la comunicación global del presente siglo, a la luz de los
criterios de emergencia. Un asunto de efectos de los medios ¡y qué
efectos!
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Avatar 2045: cuatro letras y una misión ¿posible?
Este proyecto futurista dirigido por el empresario y visionario ruso
Dmitry Itskov –tal como lo informó en el diario El Universal de Caracas ( 24/06/2013) José Luis Cordeiro, director para Venezuela de la
Organización Sociedad Mundial del Futuro– resulta ser tan, pero tan
fascinante en su concepto y estructura, que no dudamos en transcribirlo, con sus detalles, para los lectores de Comunicación, ciudadanos
honorarios del futuro.
Avatar 2045 empieza este mismo año 2015 un viaje delirante de
tres décadas, repartido en cuatro grandes fases, pasando de la evolución biológica a la evolución tecnológica. Así:
l “Avatar A, años 2015-2020: desarrollo de un cuerpo robótico controlado directamente por medio de interfaces de cerebro a computadora.
l Avatar B, años 2020-2025: creación de un “avatar” personalizado
donde un cerebro humano pueda ser transferido al final de la vida
del cuerpo humano.
l Avatar C, años 2030-2035: desarrollo de un avatar donde un cerebro artificial pueda ser transferido al final de la vida humana.
l Avatar D, años 2040-2045: creación de avatares virtuales que puedan funcionar como hologramas” (Cordeiro, 2013).
¿Será posible tan extraordinaria misión? ¿Qué les parece este punto neurálgico de carácter profético?
La WWW entre horrores y esplendores
En 1991, cuando lanzó su sistema World Wide Web para reunir
todo lo que está en Internet, el físico inglés Tim Berners-Lee, tal vez
nunca imaginó cuán lejos llegaría su visionaria creación. Hasta el punto
de volverse casi incontrolable, blanco de hackers y de acciones oscuras, pero también una plataforma para muchas cosas buenas al alcance
de todos.
Sin embargo, él nunca perdió las esperanzas sobre el futuro de la
triple W: “La red seguirá facilitando las relaciones entre los pueblos
con distintas perspectivas culturales y esto nos permitirá enfrentar los
grandes asuntos de la humanidad” (Soria, 2002).
Mientras Berners-Lee expresaba su optimismo, una de las leyendas
de Silicon Valley, Bill Joy, alertaba sobre los peligros de la tecnología mal
usada. En su ensayo publicado en Wired, con el título “Why the future
doesn’t need us”, sostenía que las mismas tecnologías que alimentan
nuestra economía y nuestros sueños contienen también la semilla de
la autodestrucción.
“La continuación de nuestra especie está en riesgo y su enemigo es
la triple combinación de genética, nanotecnologías y robótica. Hemos
democratizado la capacidad de crear El Mal”. (Joy, 2000).
Sus amigos investigadores pensaban que ese artículo era una salida
extemporánea, pero Joy seguía imaginando robots que se autoreplicaban y productos de nanotecnologías con vida propia. Ponía interrogantes incómodas y muchos, en lugar de escuchar sus previsiones, se
burlaban del asunto y lo acusaban de hipocresía.
Pensadores, filósofos, economistas, comunicadores siguen destacando los aspectos negativos que tienen la web, al lado de muchísimos
que sí son positivos.
En 2015 Zigmunt Bauman, sociólogo polaco, autor de La Sociedad
Bajo Asedio, trató el tema en el libro Babel, junto al periodista Ezio
Mauro, director del diario italiano La Repubblica.
Entrevistados en el programa Pane Quotidiano, por Rai International (28 /05/2015), aseguran que no todo está perdido, que la esperanza es la única constante. Nos queda la posibilidad de cultivar la duda y
confiar en que todo puede ser mejorado.
Por lo visto, la situación no ha mejorado mucho e Internet sigue
publicando todas las palabras del mundo, todas las informaciones de
la humanidad, en cantidades inimaginables, en el propio espíritu de
Funes El Memorioso.
Así lo señalaba hace un tiempo el semiólogo Umberto Eco, autor
de relevantes estudios sobre comunicación social, desde los años 60.
En su columna de la revista L’Espresso “La bustina di Minerva”, dedicada a La inmensidad de la irrelevancia, comparaba la Web con el
personaje de Borges, que todo lo recordaba, hasta el más mínimo
detalle, pero en la práctica era un verdadero idiota “bloqueado por
su incapacidad para seleccionar y desechar (…) la www es Funes El
Memorioso, aunque de vez en cuando se renueva y elimina algo. Aun
así, en la red prevalece el horror de la irrelevancia (…) ¿cuántas son
las cosas irrelevantes? Ninguna enciclopedia podría decírnoslo jamás.
La irrelevancia es un familiar cercano al Infinito” (Eco, 2004).
Tan infinito como las 15.600 referencias que Umberto Eco encontró como respuesta a su búsqueda de un sencillo dato sobre Calpurnia, la esposa de César. Sin embargo, así como hay información
irrelevante, también hay información excelente en la red. A pesar de
eso, ¿se han preguntado por qué en algunas universidades de gran
prestigio no aceptan, en las tesis de grado, textos sacados de Internet?
Atari Poetry X. 2010,
de Yucef Merhi.
Iuro: emoción robótica desde Polonia.
Redes sociales para soltar el verbo y más
Taquito por taquito. Mosaico dentro del mosaico. Aquí se habla
de lo bueno, lo menos bueno y lo mejor de las redes sociales, con
opiniones de especialistas e información variada. Comenzamos con el
escritor venezolano Fedosy Santaella, quien sí ha explorado algunos
recursos de los social networks en Terceras personas, editado por Libros El Nacional (2015).
l En entrevista con Humberto Sánchez Amaya, el también autor de
Los escafandristas explica que “el mundo virtual sirve para soltar
el verbo. Al no haber cara a cara surge una liberación, se deja salir
mucha vida oculta, una vida mental. Ese universo virtual no está
muy explorado en la literatura venezolana. Lo quise hacer en este
trabajo” (Sánchez, Amaya, 2015).
l Tim O’Reilly, quien acuñó el concepto de W2.0, pronosticó que el
papel ya poderoso de las redes sociales aumentaría y desplazaría
a otros medios de comunicación. No estaba muy lejos de la realidad, digamos de una realidad parcial, porque los medios siempre
estarán todos. Ellos se reinventan constantemente : radio, cine, televisión, fotografía, prensa, etc., se alimentan unos a otros. Pero eso
sí, en el sistema de comunicación global del siglo XXI, las redes
Avatar, de James Cameron, pionero en el uso de actores antropodigitales.
David Michalek:
Slowdance,2013,
una oda a la
lentitud.
comunica ción
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Tim Berners-Lee,
creador del sistema
WWW, confía en
que la red afrontará
los problemas de la
humanidad.
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sociales son puntos cruciales, neurálgicos. Por lo que hacen , cómo lo
hacen y lo que dejan de hacer.
Los tuiteros ganaron otra: Gracias a los 140 caracteres que gratifican a quienes los escriben –a pesar de los errores que a menudo
contienen– el espíritu tuitero no solo fue tomado en cuenta por
organismos internacionales para archivar millones de minitextos
en su etapa inicial, como documentos del siglo, sino que ha dado
origen a otra forma de arte: ¿la tuitliteratura? En algunas ciudades
europeas hay festivales de literatura breve, hecha con creatividad
y sin disparates. Por supuesto que los textos breves siempre han
fascinado a los países de culturas literarias: los haikus japoneses, las
quintillas irlandesas (limericks), aforismos, lemas publicitarios, entre
otros.
Hay quienes sobredimensionan el carácter participativo de las redes sociales, pero si lo pensamos un instante, no es suficiente hacer
un click en me gusta o no me gusta para participar en algo.
En Facebook no habría suficiente elaboración del pensamiento.
Falta la relación interpersonal y a menudo se crean falsos mitos,
se suplantan identidades, y se colocan miles de fotos indiscriminadamente, sin identificación. No se cuida la privacidad. Sin embargo,
cuando se usa bien, es una maravilla.
Y hablando de maravillas ¿no es emocionante saber que antes eran
las élites las que escribían y que ahora está escribiendo todo el
mundo? Los monjes en el siglo XIII, los poetas, cronistas, novelistas,
filósofos y finalmente ustedes, queridos lectores de Comunicación.
Aprovechen ese privilegio, no mientan, no manipulen, no retuiteen
lo que saben que no es verdad. Porque una cosa son los hechos y otra
la presentación o representación de los hechos en tiempo real.
Y por favor, no abusen mucho de los #. No hace falta poner un
hashtag a cualquier cosa. Ahora pasamos a otro tema.
Complexité – simplexité
Dos palabras en francés inspiradas, la primera, en Edgar Morin, especialista en pensamiento complejo y temas relevantes de comunicación contemporánea. La otra palabra es un oxímoron del diseñador
francés Oran Ito, que expresa la sencillez y la complejidad al mismo
tiempo, como una característica del mundo contemporáneo. Según
este artista, el iPad es un oxímoron, un objeto con un diseño puro, sencillo, que encierra una tecnología muy compleja. En su trabajo utiliza
objetos transferenciales que lo conectan con la gente de ahora.
John Maeda, uno de los diseñadores más influyentes de la era digital, investigador en el Media Lab del MIT, también se mueve en el
trend de la simplexité, promoviendo la sencillez como principio ético y
estético de cada tecnología.
Nació en Seattle en 1966 y es autor del libro Las Leyes de la sencillez. Maeda sostiene que la sencillez o la simplicidad necesitan de la
complejidad. Simplicidad significa sustraer lo obvio y dejar lo significativo. Habla del futuro de los instrumentos sencillos. El periódico de
papel, según él, queda como el medio más sencillo, y también por el
hecho de estar ligado a un ritual, sobrevivirá.
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comunica ción
La familia, la escuela, las organizaciones culturales,
la sociedad entera, tienen que hacer sus propios
ajustes de cuenta con ellos mismos, y devolver los
valores perdidos. Más temprano que tarde.
¿O tendremos que acostumbrarnos a la mirada
cada vez más tierna de un robot y a sus reacciones
cada vez más humanoides?
Los sistemas de gran complejidad, en cambio, no son tan seguros.
Son imprevisibles, incluyen incertidumbre, imperfección, contradicción,
y por ello resultan desafiantes.
La complejidad es uno de los atributos más poderosos del sistema
de comunicación del siglo XXI, en el que todo se interrelaciona a
escala global. Con sus fluctuaciones, bifurcaciones, selecciones, experimentación, estructuras cambiantes, procedimientos desconcertantes,
la complejidad es uno de los paradigmas que ejercen un fuerte impacto en nuestra vida individual, social, urbi et orbi. Que lo digan los
usuarios de las redes sociales, los editores de medios, los publicistas,
todo el mundo.
Edgar Morin hace un amplio análisis del tema en su obra Introducción al pensamiento complejo. También para el ilustre maître-à-penser, la
complexité es un oxímoron.
“La complejidad no es solamente la unión de la complejidad con
la no– complejidad (la simplicidad); la complejidad se halla en el corazón de la relación entre lo sencillo y lo complejo, porque este tipo
de relación es a la vez antagonista y complementaria”( Morin, 2000).
Especifica aún más: “Si la complejidad no es la clave del mundo, sino
un desafío a enfrentar, el pensamiento complejo no es el que evita
o suprime el desafío, sino el que ayuda a revelar e incluso, tal vez, a
superarlo (…) para mí la complejidad es el desafío, no la respuesta”
(Morin, 2000).
La visión de Morin es realista con respecto a lo que ocurre actualmente en el mundo, según él, inconcebible. Pero al mismo tiempo es
optimista en cuanto al futuro.
También dice que él no pretende triunfar en una misión imposible
pero “llega un momento en el cual algo cambia y lo que era imposible
aparece como posible (…) Mi idea de que estamos en la prehistoria
del espíritu humano es una idea muy optimista. Nos abre el porvenir,
siempre a condición de que la humanidad disponga de un futuro”
(Morin, 2000).
Antes de Morin, el ruso Ilya Prigogine analizó los fenómenos globales y complejos de fin de siglo. Consideraba que había que estudiar
los sistemas en su conjunto y resolver los problemas holísticamente.
Y Claude Shannon, figura histórica de la cibernética, junto a Norbert Wiener, señalaba que los sistemas simples contienen muy poca
información y los complejos mucha. Los sistemas de todo tipo evolucionan hacia la complejidad y nos complican la vida, hoy y siempre.
Así que nos acomodamos. Por los momentos, cualquier criterio
que usemos frente a la complejidad del sistema comunicacional –holístico o por puntos estratégicos– resulta difícil de manejar , laborioso,
tal vez imposible para solucionar los problemas. Ojalá no sea así y que
el optimismo del visionario Edgar Morin se haga realidad.
Valores que perduran
¿Han oído hablar de pedagogía líquida? Esa que se va acomodando
a cualquier recipiente, con los valores que tiene, que van cambiando
con el tiempo. Cualquiera que haya sido el destino de muchos valores,
hay dos que han perdurado desde la antigua Grecia hasta ahora: la
dignidad de cada ser humano y la eficacia.
Pico Iyer,
“un marciano
en Nueva York”.
Así lo explicó el filósofo catalán Octavi Fullet, en el programa Aristegui (CNN 4 noviembre 2010): “Cuando la eficacia presenta fallas, la
dignidad tiene la última palabra. Gracias a la dignidad y a la eficacia, no
tenemos derecho a perder la esperanza” (Fullet, 2010).
Puso como ejemplo histórico los puentes que se construyeron
hace 2000 años, que perduran, porque el trabajo de los ingenieros fue
eficaz, recordando que el valor científico viene de Grecia y el tecnológico, de Roma. También lo que hace un médico tiene que ser eficaz, la
escuela tiene que ser eficaz.
Pero, en la era en que vivimos ¿qué pasa con ciertos valores que
se han perdido o están desapareciendo, sobre todo entre los jóvenes,
que en su mayoría viven pegados a sus Smartphones y tabletas y ni se
molestan en dirigir una mirada a la persona que se atreve a hablarles?
Esos valores se llaman respeto, solidaridad, compromiso, tolerancia,
honestidad, buenos modales, lealtad, verdad, humildad, moral, amor a la
naturaleza, entre muchos otros.
En general, los desconocen, así como desconocen el nombre de
una flor, el de una capital de estado o un personaje histórico importante. En cambio, sí dominan los instrumentos tecnológicos en sus más
complejas funciones.
Es normal, claro, pero ¡atención! No se le puede echar toda la culpa
a las tecnologías, ni a las exigencias de la comunicación global, que no
deberían ser excluyentes con relación a los valores. La familia, la escuela, las organizaciones culturales, la sociedad entera, tienen que hacer
sus propios ajustes de cuenta con ellos mismos, conscientemente, y
devolver los valores perdidos. Más temprano que tarde.
¿O tendremos que acostumbrarnos a la mirada cada vez más tierna de un robot y a sus reacciones cada vez más humanoides?
Humanos – Posthumanos
Humanos somos por casualidad, porque hubiéramos podido ser
tiranosaurios. Posthumanos, por obra y gracia de la ciencia y la tecnología: robots humanoides, androides, hombres biónicos, cyborg (cybernetic organism), es decir, criaturas total o parcialmente artificiales.
La sola mención de estos términos provoca polémicas y nuevos
discursos sobre lo que es la vida y lo que no lo es. A ello se agregan
dos libros perturbadores: La vida inesperada (esto es: nosotros) , del
filósofo de la ciencia Telmo Pievani, y ¿Qué ha pasado con el yo?, del
genetista Edoardo Boncinelli.
Resulta que después que éramos el centro del universo, se apareció Galileo diciendo que no era así. Luego Freud descubrió una parte
oculta de nosotros, posteriormente vino Einstein con su relatividad,
y que ni lo que sabemos es cierto. Finalmente, los dos mencionados
investigadores salen con que, de señores de la creación, somos cosas
que están allí ¡por casualidad!
El autor de La vita inaspettata lo contó todo en el programa Le
storie, Rai International, 14/08/2011, con el periodista Corrado Augias.
“La cultura asiria tiene 7 millones de años, pero millones de años
antes había un pigmeo alto un metro, parecido a nosotros. El ADN
humano es igual al de los monos. La evolución se produjo por error”
(Pievani, 2011).
(...) en un mundo donde todo es rápido, los artistas
deberían expresar nuevas formas de lentitud.
Y eso es lo que hacen algunos visionarios, con la
convicción de que el arte sí contribuye a lograr un
punto de equilibrio interno en las personas,
conduce a la paz, a la armonía y a una visión más
positiva de la existencia.
En el mismo programa, el autor de Che fine ha fatto l’io?, se preguntaba “¿dónde está el yo? Interrogante que se suma a las demás
incertidumbres. Ni eso es seguro, pero estamos en este mundo y
no debemos tener miedo. Vivimos en un mundo cruel, amoral. Y si
tenemos un sentido moral, eso sería una innovación de la evolución”
(Boncinelli, 2011).
¿Se dan cuenta hasta dónde nos lleva la investigación científica y
filosófica? Nos preocupamos por la robotización de la sociedad, por
cierta pérdida de identidad en la Web, y ni siquiera estamos seguros
de nuestra condición de humanos y mucho menos la de posthumanos.
Autenticidad en crisis
La realidad virtual, la realidad desacelerada, los alter ego digitales, redes sociales, artificialidad corporal y otras expresiones de la cultura de
la simulación han hecho que el concepto de autenticidad entre en crisis.
¿Significa eso que mi yo de avatar es menos auténtico que mi yo real?
De inmediato la respuesta: auténticos los dos.
Pero esa posibilidad que da Second Life de tener múltiples personalidades cambiantes, trae problemas de identidad humana, como lo
sostiene Sherry Turkle, psiquiatra en el MIT, considerado “el Sigmund
Freud de la era digital”.
Según Turkle, Internet permite desahogarse en aspectos de la personalidad individual y así “nos roba el alma”.
Profesionales de otras especialidades advierten que el valor del
conocimiento virtual prevalece sobre el conocimiento real y que en
las redes sociales las relaciones que se establecen son contactos no
conocimiento verdadero. La vida virtual le da al internauta una ilusión
de control, de poder, como si tuviera una varita mágica en sus manos.
La mayoría de las veces es víctima de una desilusión y por ello recomiendan que haga buen uso de la Web.
Con los medios digitales también desparece el concepto de originalidad y copia, el aura de la que hablaba Walter Benjamín en La obra
de arte en la era de la reproducción mecánica.
También los avances científicos y tecnológicos van borrando los
límites entre ser natural y ser artificial: hombres que tienen piezas
artificiales (prótesis, implantes) y máquinas humanoides que utilizan
material biológico. La realidad se acerca cada vez más a la ficción.
Y los visionarios de TED Global, que promueven la convergencia de
Tecnología, Entretenimiento y Diseño, también disfrutan de un estado
donde el límite entre lo verdadero y lo imaginado va despareciendo.
Ante la avalancha virtual que pone en crisis la autenticidad, se va
desarrollando un mayor acercamiento a la naturaleza, el revival de
hobbies manuales, creatividad antigua y hasta un regreso a técnicas
primitivas para hacer fotografías.
Así que en 2015 tenemos millones de personas que se desviven
por los selfies, y artistas que trabajan con placas de vidrio del siglo XIX,
cámaras enormes y pigmentos artesanales.
No faltan tampoco los cineastas como James Cameron (Avatar)
quien mezcla lo real y lo virtual, a través de sus actores antropodigitales y tecnologías muy complejas.
¡Qué difícil es todo esto! ¿Habrá alguien que invente una palabra
maestra para explicarlo?
comunica ción
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Umberto
Eco: en la red
prevalece
el horror de lo
irrelevante.
Y eso es lo que hacen algunos visionarios, con la
convicción de que el arte sí contribuye a lograr
un punto de equilibrio interno en las personas,
conduce a la paz, a la armonía y a una visión más
positiva de la existencia.
Odas a la lentitud
El 21 de diciembre de 2012, millones de personas en el planeta
estaban aterradas, porque ese día, según el calendario maya, se acabaría el mundo. Pero no se acabó. Solo fue el fin de una era a la que
seguirían 400 años de paz y felicidad. Sin embargo, tampoco vino la
paz. Hay guerras, atrocidades, horror que se desarrolla ante la mirada
universal, en un global streaming instantáneo, que no perdona ni las
imágenes más crueles y demenciales.
Se vive bajo la tiranía de la rapidez, la carrera contra el tiempo, la
esclavitud del nanosegundo, andar Faster (así se llama el libro de James
Gleick), cada vez más rápido, la velocidad convertida en una obsesión,
la vida que se vive como una ficción, sin posibilidad de metabolizar
nada.
Ante esta situación algunos artistas no dudan en reaccionar. En
otras épocas también lo han hecho. Han dicho ¡basta! Démosle un
parado. Hemos perdido el sentido del silencio, de la pausa. Tenemos
que vivir con ritmos menos veloces, devolver una dimensión humana
al tiempo y al espacio.
Como bien lo sugería el crítico de arte suizo Hans Ulrich Obrist,
en un mundo donde todo es rápido, los artistas deberían expresar
nuevas formas de lentitud.
Y eso es lo que hacen algunos visionarios, con la convicción de
que el arte sí contribuye a lograr un punto de equilibrio interno en
las personas, conduce a la paz, a la armonía y a una visión más positiva
de la existencia.
William Kentridge, artista surafricano, considerado como uno de
los más importantes de la contemporaneidad, en su trabajo Refusal
of Time pone en jaque los conceptos de tiempo y espacio. Hace una
reflexión sobre el tiempo en un homenaje a los orígenes del cine, en
escenarios insólitos. Graba palabras que respiran y se fragmentan en
mil pedazos en movimiento. Dice que hay que entender el mundo
como un proceso y no como un hecho, comprender la gramática de
la transformación.
David Michalek, videoartista de Nueva York, hizo una instalación en
plena calle, llamada Slow dance, en la que cinco segundos de grabación
se transforman en once minutos de proyección de imágenes en tres
estructuras a manera de pantallas. No tiene música. La banda sonora
son los sonidos de ambiente. Las imágenes de los bailarines lucen
como esculturas en movimiento casi imperceptible, colores y matices
singulares, altamente inspiradores, de encanto poético.
PARADIGMAS Y DESAFÍOS EN TIEMPOS DE COMUNICACIÓN GLOBAL
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¿Cómo lo hizo?
Con una cámara científica que toma 3.000 fotogramas por segundo. En vista de la velocidad de obturación tan estrepitosa y la
iluminación fuerte, solo grabó 5” de cada bailarín en movimiento, que
se convierten en una oda a la lentitud, quizás la más hermosa, visual y
conceptualmente en términos de arte urbano, elaborada con los medios de ahora y una estética innovadora, transversal, global. Esa obra
ha sido presentada en varias ciudades del mundo.
Solo apuntamos dos ejemplos, pero el elogio a la lentitud se va
intensificando, no únicamente entre artistas de todo género, sino tam-
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Paradigmas
Culturas digitales y postdigitales.
“El software toma el mando”.
La singularidad en ascenso.
La ciberesfera en camino.
Virtualidad, simulación.
Conexionismo de medios.
Redes sociales: nuevos desarrollos.
El rostro oscuro de Internet . Redes paralelas.
Era de los límites.
Era de las ideas e innovaciones.
Imperio de las emociones.
Revolución de la inteligencia.
Inteligencia artificial.
Robotización de la sociedad.
Humanos – posthumanos.
Tiempos biológicos y tiempos tecnológicos.
Vértigo – lentitud.
Complejidad – sencillez.
Organización del conocimiento.
Caos – orden, gerenciar el desorden.
Globalización, transterritorialidad.
Redefinición de la naturaleza.
Ecología de la comunicación.
Formas de arte del siglo XXI.
Estética científica.
Museos sin muros.
Multiculturalismo, alteromodernidad.
Nuevos valores, espiritualidad.
Incertidumbre, miedo.
Terrorismo cibernético.
Privacidad perdida.
Cultura planetaria.
La conciencia como espejo del cosmos.
Nuevo humanismo planetario.
Otros.
En el siglo XIII
escribían los monjes.
Hoy por las redes
sociales escriben todos.
Desafíos
l Nuevas tecnologías y materiales para la comunicación.
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Innovaciones conceptuales en prensa, cine, radio, TV, fotografía,
Web.
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Educación mediática y su impacto social.
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Desarrollo de instrumentos para la realidad virtual.
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Nanotecnologías y comunicación.
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Neurociencias y comunicación.
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Bioinformática y comunicación.
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Robótica y comunicación.
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Internet de las cosas.
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Vandalismo digital.
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Ataques cibernéticos, piratería informática, espionajes.
l
Desarrollo de robots humanoides.
l
Clonaciones, manipulación genética.
l
Origen del universo.
l
Convivir con mutaciones constantes.
l
Sobrevivir a cambios climáticos.
l
La cuestión nuclear.
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Bioguerra mundial.
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Guerra al terrorismo, radicalismo.
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Guerra al neo-racismo, intolerancias.
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Control superpoblacional.
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Control de la contaminación.
l
Redefinición del desarrollo.
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Uso de nuevas energías.
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Objetivo hambre cero.
l
Agua potable para todos.
l
Recuperación de terrenos fértiles.
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Salvar el ambiente.
l
Arquitectura ecológica (bosques verdes en edificios).
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Arte multimedial.
l
Tiempos de pausa.
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Perspectivas ecológicas radicales.
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Nuevas interacciones cerebro-mente, ciencia-religión.
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Paz mundial.
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Otros.
bién en los estilos de vida de las personas que quieren una reconciliación con la naturaleza y la activación de nuevos valores.
Todo eso es posible, aún en el torbellino de la globalización, aún si
el mundo se muestra volátil, incierto y ambiguo.
Podríamos agregar muchas otras piezas al mosaico, pero lo dejamos hasta aquí. Y como bonus track, tienen los paradigmas anexos.
Para los comunicadores de hoy y de mañana, deseamos que el
futuro-presente aporte lo mejor a su vida profesional y humana. ¡Feliz
cumpleaños Nro. 40, Revista Comunicación!
Margarita D’Amico
Profesora jubilada de la Escuela de Comunicación Social de la
Universidad Central de Venezuela (UCV). Periodista e investigadora
de nuevas tecnologías de comunicación y arte contemporáneo.
Referencias
BAUMAN, Z. – MAURO, E. (2015): Declaraciones en el programa
Pane Quotidiano, Rai International , 28/05/2015.
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D’AMICO, M. (1990): Miniserie “Tercer Planeta”. En: El Nacional /
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IYER, P. (2007): “Un marziano a New York”. En: L’Espresso, 01/11/2007.
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SORIA, L. (2002): “Sette geni nel far web”. En: L’Espresso, 01/08/2002.
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Galería de Papel . Víctor Hugo Irazábal (2015)
Incidencia de la diversificación
del ecosistema comunicativo
en la sobresaturación informativa
1. Introducción
El término sobresaturación informativa se refiere al efecto de introducir (input) información que excede la capacidad de procesamiento de un sistema de análisis de datos (Gross, 1964: 857), lo que ocasiona que la audiencia-receptora de esta sobrecarga informativa, tenga
una reducción cognitiva y en consecuencia, se reduzca la calidad de
apreciación en el proceso de toma de decisiones (Speier, Valacich, &
Vessey, 1999: 338). La rata de crecimiento –y aceleración– vertiginosa
en el aumento de canales de difusión de mensajes, caracterizado por
su transnacionalidad y atemporalidad, han generado un ecosistema de
proliferación comunicativa.
Pero, ¿podemos asimilar realmente esa cantidad de cargas informativas? ¿De qué forma el ecosistema comunicativo actual comporta
un cambio relacional significativo del modelo informativo? ¿Escapa la
sociedad española al efecto de dicho cambio relacional?
Se propone, por tanto, realizar un análisis a la luz del hábito informativo social en relación a las propias características de la transnacionalidad y atemporalidad inherente a la escena global.
1.2. Objetivos
1.2.1 Revisar los conceptos de sobresaturación informativa y los
efectos que esta genera.
1.2.2 Analizar los cambios de la interrelación informativa pregnancia-saliencia bajo el contexto de la diversificación comunicativa.
1.2.3 Explorar los datos de hábito de consumo informativo en España para determinar las preferencias actuales.
1.3. Metodología
Para la realización del presente esfuerzo investigador será utilizado
el método descriptivo acerca del ecosistema comunicativo actual, cotejándolo con la revisión teórica y de investigaciones acerca de la sobresaturación informativa, asimilación cognitiva y estudios de casos en
el ámbito español. Asimismo se utilizará la revisión y análisis de datos
estadísticos de fuentes oficiales con el fin de determinar las tendencias
del hábito de consumo generalizado en España.
Para finales de 2013, en tan solo un minuto se
reportaban 850 mil interacciones a través de las
redes sociales, 204 millones de correos electrónicos y 2 millones de accesos al motor de búsqueda Google.
El carácter transnacional y atemporal de acceso a la información, aunado a un aumento exponencial
del ámbito de interés de las audiencias, ha generado una situación pre comunicativa de sobresaturación e infoxicación que irrumpe en la efusión de la
asimilación cognitiva y en la alienación de las propias interacciones. Estas situaciones serán
contextualizadas para comprender cómo el escenario
actual es idóneo para la desinformación pre-relacional.
By the end of 2013 was reported that 850 thousand
interactions were made through social networks in just
a minute, 204 million emails and 2 million accessed
to the searching motor of Google. The transnational
and timeless character of access to information plus
an exponential augmentation in the field of audience
interest has generated a pre communicative situation
of oversaturation and infoxication that erupts in
the effusion of cognitive assimilation and in the
alienation of interactions itself. This situations will be
contextualized to understand how the actual scenario is
ideal for pre relational disinformation.
l Luis M. Romero-Rodríguez
l Walter Federico Gadea
l Gustavo Hernández Díaz
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Para finales de 2013, cada minuto fueron
enviados un total de 204 millones de correos
electrónicos, el motor de búsqueda Google
recibió 2 millones de búsquedas y en redes
sociales casi 850 mil interacciones, todo lo
anterior en tan solo 60 segundos (...)
2. La sobresaturación colateral del ecosistema comunicativo actual
Para 1970, el escritor futurista Alvin Toffler acuñó y popularizó el
término information overload, para referirse a la sobre-estimulación de
los niveles sensoriales por los cuales percibimos la realidad que en
consecuencia afecta nuestra habilidad de pensar, en el entendido que
el comportamiento racional de los seres humanos depende de un
constante flujo de información de su entorno para la toma de decisiones de actos futuros (Toffler, 1970: 171-173).
El rechazo a la sobresaturación informativa no es de nueva data.Ya
en el libro del Eclesiastés, atribuida su autoría a Qohéleth (el hombre
o representante de la asamblea) encontrado en el Antiguo Testamento con data del s. IV o III A.C, se leía con meridiana claridad en el capítulo 12, versículo 12: “Ahora hijo mío, a más de esto, sé amonestado.
No hay fin de hacer muchos libros; y el mucho estudio es fatiga de la
carne”. Igualmente Marco Anneo Séneca (el padre) había acotado que
“la diversidad de libros distrae el entendimiento” (Bergua, 1958: 73).
Ya el sociólogo Georg Simmel, a principios del siglo XX había realizado una hipótesis en la cual se extraía que la sobrecarga de sensaciones del mundo urbano moderno crearía habitantes hastiados e
incapaces de reaccionar a nuevos estímulos (Bomman & Jones, 2003:
661), generando no solo una saturación del hombre hacia su entorno,
sino también una misma confusión espacio-temporal y la colonización
de su propio entendimiento (Gergen, 2006: 79).
La producción masiva de información, aunada a la globalización
de las comunicaciones y el incremento del scope de nuestras propias
actividades, relaciones e intereses se acoplan en perfección al caldo de
cultivo de una sociedad sobresaturada de informaciones, en la cual estar lejos de dicha infobesidad genera un estado de estrés pero también
un descanso de esa construcción humanista de modernidad, donde el
acceso a la información se constituye como el sistema sanguíneo de
nuestra civilización (Shenk, Information Overload, Concept of, 2003: 398).
Ese distress de estar alejado de la sobresaturación informativa quedó ampliamente reseñado por Nicholas Carr en su obra Superficiales:
¿Qué está haciendo Internet con nuestras mentes? (Carr, 2011), quien
abandonó sus actividades corrientes para trasladarse al alto Colorado
(EE.UU.) separándose de ese mundo hiperconectado al que pertenecía mientras dirigía la Harvard Bussiness Review.
Marshall McLuhan había descrito con suficiencia que las tecnologías son extensiones materiales del hombre (McLuhan, 1962: 3),
donde la posibilidad de exteriorización de ideas hace posible la acumulación de experiencias y conocimientos, por lo que la tecnología es
analizada como un intento de resolver problemas de supervivencia
(White, 1949: 5) en el marco de una aldea realmente global en la que
la prensa, la radio, la televisión, Internet y las redes sociales convergen
en tan solo un dispositivo móvil.
Se estima que una sola edición del New York Times contiene más
información que la que manejaba un londinense común por toda su
vida en el siglo XVII (Shenk, Information Overload, Concept of, 2003:
396). Antes de la Segunda Guerra Mundial, el proceso de producción
y difusión era intermediario y territorialmente delimitado –percusión,
señales de humo, petroglifos, juglares, diligencias, imprenta, daguerroti-
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pos, fotografía, telégrafo y el teléfono– pero es luego de 1950 que las
telecomunicaciones comienzan un auge desenfrenado hasta nuestros
días con la aparición de la radio, la televisión, las transmisiones vía
microondas, satélites y por supuesto, la informática, la Internet y todas
sus variopintas plataformas, que han servido como mecanismos de
hiperproducción e hiperdistribución que van más allá de cualquier
frontera geográfica, física y de la propia capacidad de procesamiento por el ser humano, creando así una polución o smog informativo
(Shenk, Information Overload, Concept of, 2003: 396-397), por lo que es
ese factor ageográfico y atemporal de la información el que crea una
asimetría entre la producción y la asimilación cognitiva como entidades biológicas-culturales.
2.1. Los efectos fisiológicos y cognitivos
de la sobresaturación informativa
Para finales de 2013, cada minuto fueron enviados un total de
204 millones de correos electrónicos, el motor de búsqueda Google
recibió 2 millones de búsquedas y en redes sociales casi 850 mil interacciones, todo lo anterior en tan solo 60 segundos (Nielsen, 2014);
engrosando el “Big Data” a casi 2,7 “Zettabytes”1 de datos solo en
2013 (International Data Corporation, 2013).
Naturalmente es imposible que el hombre pueda recolectar toda
la información que se genere sobre todos los acontecimientos que
transcurren durante su vida, en el entendido que nuestra evolución
cerebral ha permanecido inerte por más de 50 mil años, teniendo la
misma capacidad promedio de procesamiento cognitivo, aun cuando
el input supera en creciente oferta a dicha capacidad (Shenk, Information Overload, Concept of, 2003: 398).
Los efectos fisiológicos de la sobresaturación informativa han sido
investigados desde el campo de la psicología y la medicina, entre ellos
el incremento del estrés cardiovascular y la tensión arterial (Ettema
& Zielhuis, 1971: 137-44) y (Boyce, 1974: 177-83), visión debilitada
como resultado a la sobrexposición de elementos brillantes (Ishikawa,
1995), confusión para la toma de decisiones y el decrecimiento de la
efectividad y eficiencia del filtrado de la información (Malhotra, 1984:
438), reducción a la tolerancia de la frustración y complejidad cognitiva (Rotten, Olszewski, Charleton, & Soler, 1978: 360-365), deterioro
en el juicio, el cual en la medida que se suma información mejora hasta
el punto de sobresaturación donde comienza a decaer (Streufert, Driver, & Haun, 1967: 292) y (Jacoby, 1977).
Alfons Cornella en su obra Infoxicación: buscando un orden en la información (2010), plantea que una fórmula para identificar que se está
infoxicado es cuando una persona siente que no puede manejar toda
la información que debería, por lo que se ocasiona angustia, o bien
cuando es imposible leer un texto de forma pausada, sino que al contrario, se adquiere la costumbre de lectura rápida diagonal en la que
se lee sin comprender enteramente el contenido (Cornella, 2010).
Los individuos se adaptan a la sobrecarga de estímulos al dedicarle
menor tiempo a cada input, bloqueando la recepción del mismo –escotomización voluntaria– e instalando filtros para mantener la cantidad de inputs a niveles que puedan manejar (Milgram, 2010). Esta
situación crea un ruido inherente al propio proceso comunicativo, en
(...) la lógica transversal de la desinformación
actual, lejos de considerar el prefijo des- como
relación inversa a la acción que la precede o en
relación negativa con el verbo informar, es una de las características propias del ecosistema
globalizado, hipertextual, saturado, transnacional y socializado (...)
Figura 1
Relación teórica entre cantidad de información
y habilidad de procesamiento
Perfect
Skill
Effect of
limitations in
information processing
Theoretical limit of skill
2.2. La barrera de la asimilación cognitiva
Es necesaria una cantidad de información para una correcta toma
de decisiones, pero el exceso de información conllevaría gradualmente a un decrecimiento de la calidad de este mismo proceso, en ocasión
de la sobresaturación cognitiva; por lo que la relación cantidad-calidad
de información y la habilidad o destreza del receptor-decodificador
de la misma, tolerarán mayor o menor saturación del espectro comunicativo.
De la figura 1 se extrae con meridiana claridad que mientras la
cantidad de información (Qi) incrementa, el límite teórico de habilidad
(R0) aumenta proporcionalmente a la habilidad real (SS). Sin embargo,
a mayor cantidad de información, se expande más la brecha diferencial
entre la habilidad real (SS) y su límite teórico (R0), dependiendo la
apertura de esta brecha en mayor o menor medida de la confiabilidad
de los datos (Ry), del conocimiento (G) y la calibración (X), expresados en una línea curva debido al decrecimiento de calidad de la información por efecto de la cantidad-sobresaturación (Stewart, Moninger,
Heideman, & Reagan-Cirincione, 1992: 131).
Q i ≤ CA = SS
La hipótesis anterior asume que mientras la cantidad de información (Qi) sea menor o igual que la capacidad de asimilación cognitiva
(CA), se traduce en la habilidad real (SS), en el entendido que la habilidad real (SS) es aquella que se adquiere por la cantidad de inputs
asimilados cognitivamente para la toma de decisiones o recodificación
de información. Por lo que se entendería a la sobresaturación (S1)
como el exceso de cantidad de información (Qi) mucho mayor que la
capacidad de asimilación cognitiva (CA):
S i = Q i >> CA
La barrera de suficiencia de data (SD) , contentiva de confiabilidad
de datos (R y ), del conocimiento (G) y la calibración (X), es aquella que
permite la propia asimilación cognitiva (CA) pero si dicha data es mayor en relación a la asimilación cognitiva (CA), estaríamos en presencia
Effect of limited
information and
environmental uncertainly
Skill
el cual gran parte de la carga informativa es automáticamente rechazada por el exceso de la información que ya se tiene.
De esta manera, nuestra propia barrera cognitiva contribuye a dedicarle menos tiempo a cada input, descartar contenidos que consideramos no prioritarios, reestructurar las fronteras de algunas transacciones sociales otrora importantes y crear un hábito de consumo
encerrado en la especialización de intereses, un escenario que moldea
una sociedad parecida al mundo feliz que nos dibujaba Aldus Huxley
(2008), combinada con lo que acuñaba William Gibson en su novela
futurista Neuromante, en la que acuñó el concepto de una enfermedad
de sobresaturación de información que denominó el “Síndrome de
Atenuación Nerviosa”, hoy conocido como “Fragmencia”, un trastorno cognitivo que forma parte del Síndrome de Déficit de Atención
(SDA), en el cual es difícil concentrarse en una sola cosa durante un
período establecido.
No
Skill
Actual Skill
Amount of Information
Fuente: (Stewart, Moninger, Heideman,& Reagan-Cirincione, 1992: 131)
de una evidente sobresaturación informativa (S1), por lo que el límite
de la sobresaturación (limS1) está determinado por el máximo de
suficiencia de data (SD) frente a la asimilación cognitiva (CA).
S D (RY+G+X) ≤ CA = limS1
La sobresaturación de información, también llamada infopolución,
infoxicación o infobesidad, es un elemento contentivo del propio ecosistema comunicativo ageográfico y atemporal atravesado por una
lógica de aumento multiplicado en gran aceleración por el desarrollo
de Tecnologías de Comunicación e Información (TIC), que generan no
solo ingentes cantidades de “zettabytes” en el espacio digital, toneladas
de escritos o infinidades de grabaciones audiovisuales, sino la desaparición de las fronteras geográficas y temporales de acceso a dichas
informaciones, de las cuales a solo pocas podemos humanamente acceder y aún menos atender.
Esta circunstancia precomunicativa crea en sí misma la situación de
estar desinformados por naturaleza, por el mismo hecho que no podemos asimilar toda la información sobre todos los acontecimientos
en todo momento. Así lo han puesto de manifiesto (López, 2004: 21)
y (Romero-Rodríguez, 2013: 320) al aceptar que la lógica transversal
de la desinformación actual, lejos de considerar el prefijo des- como
relación inversa a la acción que la precede o en relación negativa con
el verbo informar, es una de las características propias del ecosistema
globalizado, hipertextual, saturado, transnacional y socializado, a la vez
en plena etapa de mediamorfosis y metamorfosis del modelo periodístico tradicional en decadencia, lo que imposibilita informarse sin a
la vez, resultar desinformados.
comunica ción
27
(...) aun cuando se ofrezcan informaciones
contrastadas, la audiencia no las capta porque los
medios han llegado a desarrollar, y sus usuarios a
interiorizar, un sistema informativo el cual asimila
la contradicción sin inmutarse (...)
El cambio súbito de un modelo en donde el acceso al podio discursivo mediático, anteriormente ostentado solo por élites políticas,
sociales, académicas y por periodistas, cronistas e historiadores; se
convierte gracias a la tecnología en un ágora de interacciones donde un usuario/receptor emerge a la vez como un usuario/autor y
un usuario/difusor, ampliando a estos prosumidores la capacidad de
influir dentro de las propias relaciones del ecosistema comunicativo,
sin límites espacio-temporales, por lo que es en esa característica de
la transnacionalidad y atemporalidad de las interacciones y la ampliación del espectro comunicativo en la que se encuentra la clave para
comprender la sobresaturación, deduciendo que a mayor presencia
de pluralidad de actores, mayor es la cantidad de contenidos a los que
seremos expuestos acumulativamente.
3. Cambios en las interrelaciones
informativas en la pragmática
socializada y transnacional
José Luis Sampedro en su obra El mercado y la globalización (2001)
confirmaba que la transnacionalización y concentración de medios en
grandes emporios comerciales monopólicos, generan de facto una
eliminación de competencia informativa que imposibilita el contraste
de líneas editoriales, en el entendido que los enfoques y pareceres se
revisan aparentemente como distintos, aunque de fondo se expone la
misma información, bien sea porque es más económica la producción
en masa de enlatados informativos o porque los propios compromisos e intereses mercantiles y políticos dependen del conglomerado
empresarial y no de un proceso de producción informativa independiente.
A esto contradice Ángel López García (2004), en virtud que las
Tecnologías de Comunicación e Información hacen posible burlar la
autocensura de estos grandes monopolios y su hegemonía. Sin embargo, aclara en su análisis que aun cuando se ofrezcan informaciones
contrastadas, la audiencia no las capta porque los medios han llegado
a desarrollar, y sus usuarios a interiorizar, un sistema informativo el cual
asimila la contradicción sin inmutarse (López, 2004: 22), por lo que se
trata de fondo no de un problema únicamente de producción informativa, sino de cognición, anomia o pasividad generalizada.
La morfogénesis y la mediamorfosis, que parecieren estar atravesados por una lógica de transformación que conlleva a diversos
enfoques de una misma realidad construida, resulta no solo en una
sobresaturación de reacciones (y de des-información), sino en un pluralismo virtual, aun cuando son los propios intereses mercantiles y
políticos de cada empresa periodística los que dan figura a dicha información y no al contrario. Por esta razón López (2004: 23) citando
a Thom (1992: 14) explica que anteriormente a la consumación del
transnacionalismo mediático y la atemporalidad de los accesos –con
la llegada de Internet– la pregnancia (P) –ideologías expuestas en los
medios– daba forma a la saliencia (S) –generalización de ideologías
en la opinión pública– y dichas saliencias (S) generaban por sí mismas
otras formas de pregnancia (P').
28
comunica ción
P ∩ S ≈ P'
Considerando lo anterior, si revisamos el hábito de consumo del
s. XIX y la primera mitad del s. XX, en cada país competían diversos
medios que solían representar una posición ideológica, por lo que
cada ciudadano decidía consumir aquel por el que sentía mayor empatía. Dicho de otra forma, las matrices informativas/ideológicas eran
difundidas por los medios de comunicación tradicionales que daban
forma a la opinión pública. Así, la pregnancia (P) se constituiría por las
corrientes de opinión del medio que se proyectan hacia esas audiencias –saliencias (S)–, que de alguna manera era pasiva en la recepción,
decodificación y recodificación de los mensajes, por lo que se volvían
a construir los discursos de esas audiencias –ahora como emisores–
como resultado de las ideas de la pregnancia (P').
En el escenario post-aldea global, la mayoría de los medios por el
contrario tratan de esconder su ideología en el marco de mostrarse
como independientes bajo una fórmula estandarizada de dividir sus
espacios o secciones casi de idéntica forma o de incluir columnistas,
articulistas o tertulianos de diversas posiciones ideológicas. Esta situación bien puede deberse a una medida de aumentar la penetración en
las audiencias, desdibujar la relación ideología-medio o normalizar el
formato a efectos de competencia informativa. Así, bajo esta óptica, las
saliencias (S) parecieren emitir pregnancias (P), con el fin de generar
nuevas pregnancias (P'), y no al contrario.
S ∩ P ≈ P'
Los medios de comunicación así han pasado de ser cauces ideológicos (de pregnancia), a convertirse en fuente-emisor (saliencia) de
nuevas pregnancias, enfocados en una aparente independencia estandarizada con uniformidad des-informativa (López, 2004: 26). El cambio
de estas interrelaciones es observado con meridiana claridad en el
periodismo ciudadano, en influenciadores –líderes de opinión– de las
redes sociales e incluso en el mismo protagonismo que se permite en
virtud de los actores de la información, quienes tienen acceso al podio
discursivo sin intermediarios y adaptan los mensajes a una audiencia
–saliencia–, siendo a la vez parte de ella.
Si bien la sobresaturación es un vicio inmanente del ecosistema
actual y de nuestro hábito de consumo, la estandarización de los formatos informativos para adaptarse a plataformas hipermedia transnacionales y socializadas, dificulta más aún que la audiencia establezca
un filtrado efectivo de las informaciones ya que todas, al menos en
apariencia, se muestran iguales.
Es en el punto de equilibrio cantidad-calidad de informaciones en
el que la habilidad teórica y práctica estrecha su cauce, sin embargo,
es imposible a la vez limitar estas multiplicidades de informaciones sin
desinformar, ya que toda clasificación o filtrado refiere una imposición
de carga subjetiva de valores, experiencias y marcos de referencia de
los receptores.
Esta característica inherente a toda transversalidad del proceso comunicativo actual, es el principal ruido de las relaciones emisor-mensaje-receptor, una particularidad precomunicativa que debe ser tomada
en consideración en todos los estudios sobre la desinformación y
sociología de la comunicación, de manera de comprender que el há-
La transnacionalización del mercado de los medios
masivos genera la homogenización de los productos
informativos referida con anterioridad que, aunque
parecieren distintos, generalmente se tratan de
diversas paráfrasis tipo dumping informacional de
un mismo enfoque (...)
bito de consumo informativo incidirá en los receptores como víctimas
propiciatorias de su propia situación desinformativa.
La opulencia informativa, el crecimiento de sopor tes (Moles &
Rohmer, 1983), la diversificación mediática y su efecto multiplicador
de difusiones es un fenómeno que claramente concuerda con el fervor
de la interactividad tecnológica y la extensión corporal transnacional
y atemporal de las plataformas comunicativas que otrora controlaban
céntricamente los medios tradicionales –mass media– y que ahora
se ponen de manifiesto sin nodos centro-periferia en “micro-media”,
“inter-media” y “self-media” de las fuentes originarias y terminales de
difusión informativa (Costa, 2010).
En el pasado era más simple decidir la dieta informativa a partir de
medios especializados, preferencia de canales de distribución o espacios y tiempos definidos para el consumo informativo; sin embargo,
en los tiempos actuales la organización de las redes de interconexión
social concurren en la descentralización –a través de redes descentralizadas o distribuidas– (Baran, 1964: 26) que combinan información
útil con todo un conglomerado de informaciones infecundas, contribuyendo a su vez a la multiplicación exponencial de asuntos (issues), lo
que acelera la frecuencia del ciclo noticioso y de inutilidad informativa
por pseudo informaciones, alterando así el propio ritmo de las dinámicas sociales.
3.1. El mercado transnacional de la información
A lo anterior se le unen dos características adicionales del momento histórico: la primera relativa a la transnacionalización del mercado
de los medios masivos; y la segunda la integración –y convergencia–
de tecnologías de información y comunicación y la multiplicación de
canales.
Al respecto de la primera, desde mediados del s. XX se ha visto
un gigantesco auge de corporaciones trasnacionales que compilan en
su haber no solo un tejido empresarial complejo, sino a la prensa,
editoriales, cadenas de radio y televisión, estudios de cine y de más
reciente data empresas del multimedia y de Internet2. Entre los emporios comunicacionales más conocidos se podría mencionar News
Corporation (Rupert Murdoch), CNN/TBS (Ted Turner), Bloomberg
L.P (Michael Bloomberg), Mediaset (Silvio Berlusconi), Apple/Pixar
(Steve Jobs) o Disney (Walt Disney).
La transnacionalización del mercado de los medios masivos genera
la homogenización de los productos informativos referida con anterioridad que, aunque parecieren distintos, generalmente se tratan de
diversas paráfrasis tipo dumping informacional de un mismo enfoque,
sobre todo aquellos que recurren en el tratamiento informativo a las
Big Four: agencias internacionales de noticias como Reuters, Associated Press (AP), Agence France-Presse (AFP) o EFE, las cuales permiten
abaratar costos en función de eliminar la figura de corresponsales
pero que generan un efecto ventrílocuo de una sola voz, representada
por diversos actores.
Por su parte, desde la perspectiva de la audiencia los internautas
utilizan las redes sociales descubriendo las amplias posibilidades de
crear y difundir, por sí mismos, distintos tipos de contenido, por lo que
las comunidades sustituyen a las audiencias (Flores Vivar, 2009). Esta si-
tuación rompe con el paradigma clásico de la comunicación en el cual
el medio se constituía como un emisor unidireccional de información
hacia las audiencias, convirtiéndose actualmente en nodos interconectados que rara vez dependen de un mismo nodo central.
Al no tener los medios tradicionales el monopolio del ecosistema
comunicativo, la situación deviene por antonomasia en una pérdida
cuantitativa de audiencia, resultando en un impacto económico directo por el aprovechamiento de los nuevos espacios que permiten
Internet y las redes sociales como plataformas financiadas por el marketing directo y publicidad.
Además, no solo la pérdida de audiencia se refleja en un impacto
cuantitativo, sino también en liderazgo de agenda setting que otrora
ostentaban monopólicamente los medios tradicionales. Un digno caso
de estudio se pudo presenciar en las denominadas primaveras árabes que inician en el año 2011 y que provocaron el derrocamiento
estrepitoso de regímenes que llevaban décadas en el poder, no solo
caracterizados por represión estatal e irrespeto a los derechos más
fundamentales del hombre, sino también en el marco de una amplia
censura de los medios de comunicación tradicionales.
La consolidación del uso más o menos generalizado de las redes
sociales en Túnez, Egipto y Libia, modificaron completamente los esquemas tradicionales del flujo comunicativo, resultando mucho más
difícil para los gobiernos autocráticos manejar las (des-) informaciones
y la propaganda (Etling, Kelly, Faris, & Palfrey, 2010).
Lejos de ser baladí, esta situación precomunicativa está caracterizando gradualmente el ecosistema menos centralizado en nodos de
medios de comunicación unidireccionales y atiende más a una tendencia irreversible a su mediamorfosis, por lo que aunado a la sobresaturación informativa, el acceso generalizado al podio discursivo social y
la estandarización de los formatos informativos tienen gran incidencia
en la capacidad crítica de las audiencias.
Sin embargo, no queda aún lo suficientemente demostrado que
efectivamente exista un cambio de preferencia y de interrelación
pregnancia-saliencia, ya que los emporios comunicacionales también
tienen presencia en la red, por lo que podría ocurrir que aunque exista mediamorfosis hacia las nuevas plataformas y paulatina disminución
de la brecha digital, esta se dé solo en cambio de plataformas y no
en el dominio que las transnacionales y empresas tradicionales de la
información tienen sobre el contenido digital.
4. El hábito de consumo informativo en
España y la propensión sobresaturadora
Según el Instituto Nacional de Estadística de España, para finales
de 2013 el 69,8 % de los hogares disponían de conexión a Internet,
71 % de los españoles utilizaban dispositivos móviles para conectarse
a la red, mientras que la televisión seguía manteniendo el primer lugar
como equipamiento tecnológico de información y comunicación con
un 99,4 % de presencia en los hogares (Instituto Nacional de Estadística (España), 2013).
comunica ción
29
Si bien la red permite informarse a través de
canales no-regulares, factores como calidad
expositiva, influencia, credibilidad, reconocimiento
o simple costumbre pudieren influir en la traslación
idéntica de las formas de consumo y contenidos,
aun cuando la plataforma sea distinta en corpus.
En cifras absolutas, de lo anterior se colige que 24.1
Figura 2
millones de españoles acceden a Internet en sus hogares,
Equipamiento de las viviendas en algunos productos de tecnologías
mientras que el consumo de datos móviles se estima
de información y comunicación, año 2013.
que llega a 15.9 millones (Comisión del Mercado de las
Total Nacional (% de viviendas)
Telecomunicaciones, 2012) gracias a la penetración de
89 % de los tenedores de smartphones españoles (Ipsos
OTX Media CT, 2012: 4). Se estima así que los españoles
mensualmente usan el móvil una media de 88 minutos,
envían 15 SMS y consumen 388 MB de datos móviles
(Fundación Telefónica, 2012), llegando a consumir en
promedio 13.3 horas semanales –1 hora con 50 minutos
diarios– de información de este medio, generalmente en
la navegación de las redes sociales (IAB Europe, 2014).
A esto se le suma el hábito de consumo de medios
tradicionales como la televisión, que en el caso de marras
llega en promedio a 13 horas a la semana –1 hora con
45 minutos diarios–, seguido de la prensa con 4 horas y
media y revistas 3 horas y media semanales (IAB Europe,
2014). En suma promedio, el consumo de informaciones
diarias a través de los medios tradicionales y digitales supera en promedio 4 horas y media por día en hábito de
consumo de medios, es decir, más de la cuarta parte de
Fuente: (Instituto Nacional de Estadística (España), 2013: 1)
la actividad diaria en estado de consciencia.
Esta situación de consumo –y creación– de información genera sin
lugar a dudas una sobresaturación de información (S1), precisamente
Europe, 2014), no escapa a la realidad de preferencia de las industrias
culturales tradicionales. Según una investigación titulada La interacbasada en el hábito de acceso promedio a estos medios, superando
ción de los usuarios en los perfiles de Facebook de la prensa española
con creces la barrera de suficiencia de data (SD) por la excesiva can(Merillo-Bobillo, Lloves-Sobrado, & Pérez-Guerrero, 2013: 858), un
tidad de información (Qi) y saturando la propia asimilación cognitiva
promedio de 65,42 % de los casi dos millones de fans –suscritos–
(CA) por la propia sobreexposición interrelacional.
interactuaron a través de la opción me gusta, 20,28 % compartió la
información y 14,28 % comentaron las informaciones, predominando
S i = Q i >> CA
en interacciones las informaciones relacionadas con sociales, deportivas e ideológicas; en ese orden.
En relación a los medios de comunicación tradicionales, el caso esAsí pues, los internautas españoles demuestran preferencia por los
pañol no escapa de la realidad de la hegemonía que impone el modecontenidos provenientes de los mass media tradicionales, los cuales
lo globalizador ya que el entramado empresarial de sus medios de cohan trasladado su ámbito de interés a la plataforma digital. Si bien
municación y editoriales se muestra como un gigantesco laberinto de
la red permite informarse a través de canales no-regulares, factores
Creta, no solo en el aspecto de concentración de medios, sino en la
como calidad expositiva, influencia, credibilidad, reconocimiento o
transnacionalización de sus figuras mercantiles, acreedores bancarios y
simple costumbre pudieren influir en la traslación idéntica de las forel concurso corporativo de grandes consorcios de distintas naciones.
mas de consumo y contenidos, aun cuando la plataforma sea distinta
Como se colige, el acceso a Internet está más o menos generalien corpus.
zado en todo el territorio español, aun cuando existe un cambio de
De esta manera, no se puede aclarar un cambio significativo de las
plataforma –o de pantalla– no necesariamente comporta un cambio
interrelaciones pregnancia-saliencia, porque los medios tradicionales
significativo en el consumo informativo. Ya la investigación La televisión
parecieren seguir manteniendo cierta hegemonía comunicativa tanto
tradicional quiere gobernar Internet: caso Youtube (Gallardo, 2010), tras
offline como online, por lo que no podríamos referirnos en el caso
31 días de análisis entre el 9 de enero y el 8 de febrero de 2008
español a Internet plenamente como un medio de comunicación, sino
descubrió que el 55 % de los vídeos más populares de esta red social
como un canal que abre las posibilidades de los mass media a acceder
provenían de producciones televisivas españolas, ocupando el 70,5 %
a otra plataforma.
de los tiempos de visitas e incluso, aunque existe la posibilidad de inteEs en esa posibilidad de redifusión en la cual se amplía el espectro
ractuar en comentarios y valoración de los vídeos, tan solo 0,15 % de las
de penetración de las informaciones pero también el aspecto cuantivisitas hizo uso de dicha característica social de la plataforma.
tativo de las mismas, lo que por consiguiente, aunado a las propias inPor otro lado, las interacciones en la red social Facebook con
teracciones sociales y pseudo-informativas características de las redes
97 % de penetración en los consumidores de Internet en España (IAB
30
comunica ción
(...) la infopolución va creando paulatinamente
una audiencia superficial, incapaz de cotejar
la información y más aún, de hacerle seguimiento
a un mismo acontecimiento, por lo que se deja
inconscientemente al medio –y a los influenciadores
en redes sociales– la tarea de analizar y profundizar
en los efectos que podría tener una información (...)
sociales y de Internet, se traduce en sobresaturación e imposibilidad
de asimilación cognitiva.
5. Conclusiones
El ecosistema comunicativo actual está definido primordialmente
por sus características de atemporalidad y de eliminación de brechas
geográficas en el acceso a las informaciones, peculiaridades estas que
generan un incremento cuantitativo exponencial de las informaciones
a las que se tienen acceso.
Inherentemente, el aumento del acceso a las informaciones conlleva en su seno una situación pre comunicativa de sobresaturación,
marco idóneo para que exista sobrecarga de las capacidades cognitivas, por lo que se hace humanamente imposible que dichas informaciones sean plenamente comprendidas e incluso, generando el caldo
de cultivo de la des-información pre relacional, en el entendido que
la audiencia no suele detenerse a profundizar sobre un tema por el
propio efecto del aluvión informativo, generalmente de pseudo-informaciones y a la vez, colonizando las propias relaciones humanas
intermediadas por las plataformas digitales.
Lejos de ser baladí, la infopolución va creando paulatinamente una
audiencia superficial, incapaz de cotejar la información y más aún, de
hacerle seguimiento a un mismo acontecimiento, por lo que se deja
inconscientemente al medio –y a los influenciadores en redes sociales– la tarea de analizar y profundizar en los efectos que podría tener
una información en la toma de decisiones de los receptores, ocasionando una anomia generada por la ingente cantidad de información
a la que estamos expuestos, por lo que el medio asume un papel de
saliencia expositiva, al tener que presentar las informaciones decodificadas de manera que la audiencia la consuma sin necesidad de mayor
proceso analítico.
De esta manera el medio de comunicación tradicional se está caracterizando por su mediamorfosis, al mutar de ser un claro ente de
pregnancia y de ideologías, a buscar la estandarización de sus contenidos con el fin de aumentar su influencia en su audiencia no natural
en el marco de convertirse en una entidad de saliencias en donde
prevalece más la opinión y la interpretación de las informaciones que
la presentación bruta de las mismas.
Así, las características de atemporalidad y ageografía de los canales informativos contribuyen a la vez a otorgarle en algunos espacios
mayor influencia a los medios de comunicación, actitud que no es
diferente en España donde efectivamente se comprueba que el hábito de consumo informacional excede la cuarta parte de la actividad
diaria consciente de sus pobladores, generando con evidencia una
sobrecarga informativa, pero a la vez, donde se comprueba que son
los medios tradicionales en plataformas digitales los que mantienen el
liderazgo cuantitativo de ese hábito de consumo.
Estas circunstancias conexas a los efectos de la mediamorfosis y
de las nuevas costumbres humanas, comienzan a dibujar un escenario
complejo donde el hombre es incapaz de analizar la carga informativa
y delega inconscientemente a terceros esta tarea, quedando sumido a
que otros piensen por él mismo, por lo que la manipulación y la desin-
formación podrán ser asumidas como realidades institucionalizadas en
el entendido que seremos menos capaces de identificarlas.
La única elección posible para contrarrestar esta situación es mediante la alfabetización mediática, de manera que desde edad temprana podamos comprender la importancia de estar verdaderamente
informados, adquirir competencias suficientes en el hábito informativo,
crear infodietas que neutralicen los efectos de la sobresaturación y
a la vez, obtener las herramientas necesarias para identificar y evaluar todas las informaciones a las que estaremos expuestos; incluso
aprendiendo el correcto uso de las mediaciones digitales y la gestión
del yo-online y el yo-offline en nuestro hábito de consumo informativo.
De no ser así, el ecosistema continuará su curso y gradualmente
la audiencia irá aumentando proporcionalmente su sobrecarga informativa, creando un hombre más interesado en problemas superfluos,
disperso en su atención y distraído en banalidades, por lo que la necesidad de la alfabetización informacional urge tanto como la educación en materia de nutrición, solo que en vez de establecer buenas
prácticas del consumo alimenticio, debe apoyarse en la creación de
infodietas para hacer frente a las limitaciones de la propia barrera
cognitiva humana.
Luis M. Romero-Rodríguez
Profesor e investigador de la Universidad de Huelva, Huelva (España).
Walter Federico Gadea
Profesor e investigador de la Universidad de Huelva, Huelva (España).
Gustavo Hernández Díaz
Profesor e investigador de la Universidad Central de Venezuela.
Ininco.
comunica ción
31
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Notas
1 Unidad métrica de almacenamiento de datos digitales que corresponde a 1021
bytes. Para tener mejor referencia, un Zettabyte es equivalente a 109 Terabytes,
es decir, a un billón de Terabytes usualmente siendo TB=1 a la capacidad de
almacenamiento de un disco duro externo.
2 Ya en Estados Unidos a principios del s. XX se conocía la figura del PressBaron
(Barón de la Prensa), término que ha sido cambiado por Media Baron (Barón
de los Medios), Media Mogul (Magnate de los Medios) o Media Tycoon (Emporios de Medios).
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SujetualiDades
digitales
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comunica ción
Galería de Papel . Víctor Hugo Irazábal (2015)
El fenómeno del Yo Cuantificado:
¿una nueva tecnología del Yo?
En el 2007
los editores de la revista Wired,
Gary Wolf y Kevin Kelly, emplearon por primera vez el término Yo Cuantificado (Quantified Self) para
referirse al modo en que los individuos estaban “encontrando estrategias ingeniosas para extraer data interesante de las más ordinarias
actividades humanas” (Wolf. Traducción libre del autor). Desde entonces, el número de personas empleando dispositivos digitales para monitorear sus pensamientos, sentimientos, hábitos y comportamiento
ha ido en ascenso. A pesar de cuan novedosa parezca esta práctica, las
nociones de auto-observación y auto-reflexión no son nada nuevas:
ideas asociadas con el tomar conciencia de uno mismo como estrategia para la superación personal pueden encontrarse en la filosofía
greco-romana, en la espiritualidad cristiana y en el humanismo liberal
–aunque cada uno de esos periodos presente distintos métodos y nociones de lo que significa mejorar como individuo. El conjunto de estas
prácticas es lo que Michel Foucault denominó las Tecnologías del Yo.
Ciertamente, las tecnologías digitales han hecho posible el surgimiento de una forma de auto-conocimiento que se basa en la utilización de distintos dispositivos para registrar, analizar y difundir información personal. Esta práctica contemporánea, popularizada por el
movimiento del Yo Cuantificado (The Quantified Self), representa un
quiebre con respecto a las visiones de auto-conocimiento anteriores,
a la vez que mantiene ciertos factores en común con ellas. Desde una
perspectiva foucauldiana, empleando algunas de las ideas expuestas
en Tecnologías del Yo –inicialmente un seminario, convertido en libro
luego de la muerte de Foucault– y Vigilar y castigar, este trabajo revisa
los objetivos y mecanismos empleados en las prácticas de auto-observación y auto-análisis que se llevan a cabo en la contemporaneidad a
través de dispositivos digitales.
Se nos dice que el rasgo más resaltante del fenómeno
del Yo Cuantificado es cómo enfatiza que la identidad
es una construcción maleable y modificable. En tal
sentido la intención de este ensayo no es otra que
presentar algunos posibles caminos de exploración
en el estudio de las prácticas contemporáneas de
auto-monitoreo, que bien podrían ser analizados en
futuras investigaciones.
We are told that the most outstanding feature of the
quantified self is how it emphasizes that the identity
is a malleable and modifiable construction. In such sense
the intention of this essay is not other than to present
some possible paths of exploration in the study of
contemporary practices on self-monitoring, that might
as well could be explored on future investigations.
Breve recuento de las Tecnologías del Yo
El término tecnologías del yo parece una invención contemporánea,
sin embargo, Foucault empezó a emplearlo a finales de los 80 para
referirse a una serie de prácticas con orígenes y técnicas variadas, pero
con el objetivo común del conocimiento y mejoramiento personal.
[Las Tecnologías del Yo] permiten a los individuos generar por
sus propios medios o con ayuda de otros una serie de operaciones en su cuerpo, alma, pensamiento, conducta y modo de
l NELESI RODRÍGUEZ
comunica ción
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La práctica de registrar y analizar los hábitos,
pensamientos, emociones y comportamientos
propios con la ayuda de dispositivos digitales es
relativamente nueva. Comenzó a popularizarse en
2007, cuando la revista Wired acuñó el término “Yo Cuantificado” (...)
ser; de manera que puedan transformarse con el propósito de
alcanzar cierto nivel de felicidad, pureza, sabiduría, perfección o
inmortalidad (1988, 18. Traducción libre del autor).
En resumen, las tecnologías del yo son las estrategias que los individuos han usado –y siguen usando– para su superación personal.
¿Cuáles son esas estrategias? ¿Qué implica esa noción de superación?
Las respuestas a estas preguntas han cambiado a través del tiempo,
respondiendo a ciertos quiebres en los sistemas de conocimiento.
En Tecnologías del Yo se establecen dos grandes rupturas: primero, la
representada por el momento en que la espiritualidad cristiana suplanta la filosofía greco-romana, y luego, cuando la lógica religiosa es
desplazada posteriormente por los principios del humanismo liberal.
La llegada de cada uno de estos marcos de referencia representan un
cambio en las ideas del Yo y de los métodos de auto-evaluación. Sin
embargo, al mismo tiempo, la relación de estos nuevos modelos con
los anteriores es evidente, sobre todo considerando que su llegada no
necesariamente implica la desaparición absoluta de los predecesores.
De acuerdo a Foucault, en la filosofía griega, “cuidar de uno mismo”1 era una práctica popular asociada a funciones pedagógicas que
representaba una manera de acceder al conocimiento personal:
Epimeesthai [cuidar de] expresa algo mucho más serio que el
simple hecho de prestar atención. Implica distintas cosas: Preocuparse por los haberes y la salud propios. Más que una actitud, es
una actividad real (1988, 24, Traducción libre del autor).
Se trataba entonces de una experiencia dialéctica, en la que el
cuerpo y el alma estaban profundamente conectados y el conocimiento y la comprensión de esa conexión era la vía a la sabiduría.
Más tarde, en periodos Helenísticos y Romanos, la idea de “cuidar de
uno mismo” experimentó dos cambios clave: con la introducción de
la escritura como medio para la reflexión, el proceso de auto-observación se volvió cada vez más minucioso y la práctica pasó de tener
un carácter pedagógico a uno más cercano a lo médico, “…el interés
por uno mismo no es algo exclusivo de la gente joven preocupada por
su educación; es un modo de vida para todos a lo largo de sus vidas.”
(Foucault, 1988, 31. Traducción libre del autor)
Más tarde, con la llegada de la espiritualidad cristiana, la idea de
enfocarse en uno mismo o “cuidar de uno mismo” adquiere un carácter hasta cierto punto inmoral, es una señal de egoísmo. En su lugar,
se espera que las personas se conozcan a sí mismas, sus debilidades
y sus pecados, para que puedan reconocer ante Dios su naturaleza
imperfecta y encontrar perdón y salvación. En este periodo, el proceso
de superación personal ya no se enfoca en el individuo: para alcanzar
la salvación, una auto-examinación profunda no es suficiente; los resultados de esta revisión deben ser exteriorizados a través de los rituales
de confesión y penitencia.
En la última parte de Tecnologías del Yo, Foucault cierra su análisis
mencionando la existencia de un segundo quiebre en las prácticas de
auto-reflexión, que comienza cuando durante el siglo XVIII las ciencias
sociales se apropian de la práctica de la confesión, utilizándola esta
38
comunica ción
vez sin el propósito de renunciar a uno mismo. La psicoterapia es el
resultado de este cambio.
Partiendo de esta breve revisión de Tecnologías del Yo, es posible
proponer el estudio de un tercer quiebre, que inicia con la llegada de
las tecnologías digitales como elemento inseparable de la existencia
humana y que se encuentra en pleno desarrollo.
El Yo Cuantificado
a la luz de las Tecnologías del Yo
La práctica de registrar y analizar los hábitos, pensamientos, emociones y comportamientos propios con la ayuda de dispositivos digitales es relativamente nueva. Comenzó a popularizarse en 2007, cuando
la revista Wired acuñó el término “Yo Cuantificado” (Lupton, 2014).
Débora Lupton define el fenómeno de manera muy precisa.
El concepto de ‘auto seguimiento’ (también conocido como registro de la vida, el yo cuantificado, análisis personales, o informática personal) ha comenzado a surgir en discusiones sobre los
modos en que la gente voluntariamente monitorea y registra [y
comparte] rasgos característicos de sus vidas utilizando tecnologías digitales. (Lupton, 2014a, 2. Traducción libre del autor)
A pesar de la cantidad de aplicaciones móviles y sitios web dedicados a este tema, aún en muchos lugares del mundo es una actividad de nicho. Recientemente, han surgido críticas importantes resaltando la imposibilidad –o irresponsabilidad– de tratar de reducir el
ser humano a números. Con las críticas, también han llegado algunas
denominaciones alternativas para referirse al “Yo Cuantificado”: “Yo
Cualitativo”, “Auto-seguimiento”, “Auto-monitoreo”, “Analítica personal”, “Informática personal”. Ninguno de ellos ha logrado sacar al “Yo
Cuantificado” de los titulares.
Las razones por las que la gente decide involucrarse en esta práctica son variadas: Algunos lo hacen porque les ayuda a recordar las
cosas que han hecho, otros, porque es un incentivo para alcanzar una
meta específica –usualmente asociada con su salud, su bienestar físico o su productividad–, para otros es una manera de ganar control
de sus vidas. Hay quienes lo hacen solo para generar contenido y
compartirlo con los demás, o simplemente por el gusto de sentirse
parte de la comunidad de self-trackers –el aspecto performativo del
Yo Cuantificado (Lupton, 2014b). A pesar de la multiplicidad de usos,
es importante mencionar que la gran mayoría de las aplicaciones desarrolladas en este contexto tienen que ver con salud, condición física
y productividad. 2
Al tratar de hacer un análisis crítico de esta forma contemporánea
de auto-examinación, resulta sumamente útil partir de algunas ideas
plasmadas en Tecnologías del Yo, abordando las distintas dimensiones
del fenómeno e identificando cómo las prácticas revisadas por Foucault en este seminario –luego convertido en libro– pueden tomarse
como antecedentes del Yo Cuantificado, al tiempo que se comprende
de qué manera esta última versión de auto-examinación representa
un quiebre con respecto a las anteriores.
Las prácticas asociadas al Yo Cuantificado implican
de alguna manera un regreso al “cuidar de uno
mismo” propuesto por Platón. Prestar atención a
uno mismo antes que a cualquier otra cosa era la
máxima durante los imperios griego y romano, y
ciertamente parece ser la máxima en la sociedad
contemporánea.
En la introducción a Tecnologías del Yo, Foucault establece cuatro
tecnologías como fuente de toda razón:Tecnologías del Yo,Tecnologías
del Poder, Tecnologías de Producción y Tecnologías de los Sistemas
de Signos (1998, 18). El autor advierte que estas tecnologías rara vez
funcionan de manera independiente. En el caso del Yo Cuantificado,
es posible afirmar que todas actúan al mismo tiempo. A continuación
se analiza la presencia de cada una de estas dimensiones en las prácticas de auto-seguimiento mediante dispositivos digitales, teniendo en
cuenta que aunque el análisis aborde estos dominios de manera independiente, es imposible dibujar límites claros entre cada uno de ellos.
Yo
Las prácticas asociadas al Yo Cuantificado implican de alguna manera un regreso al “cuidar de uno mismo” propuesto por Platón. Prestar
atención a uno mismo antes que a cualquier otra cosa era la máxima
durante los imperios griego y romano, y ciertamente parece ser la
máxima en la sociedad contemporánea. A través de dispositivos digitales, la gente controla su peso, los kilómetros que corren diariamente,
los alimentos que comen, sus sentimientos, las personas con las que
pasan su tiempo, y cualquier otro tipo de información que les ayude a
entenderse y a convertirse en la persona que esperan ser. Para Platón,
la preocupación y el cuidado propio hace referencia a un estado erótico activo (Foucault, 1988, 24), e indudablemente hay cierto eros en
el acto de observarse a uno mismo convertido en data e impactantes
infografías, como es el caso del Yo Cuantificado. Sin embargo, el retorno de esta premisa aún lucha con ciertos estigmas muy asociados con
la moral religiosa: En uno de sus escritos, Lupton (2014b) advierte que
dedicar mucho tiempo a las aplicaciones digitales de auto-seguimiento
puede ser calificado como un acto narcisista, un diagnóstico que demuestra el legado de la espiritualidad cristiana en la cultura occidental.
Por otro lado, al hablar del Yo en la práctica del Yo Cuantificado,
está el asunto de la mediación y la validez de la auto-evaluación: ¿Cuán
auténtica es esta práctica cuando la mayoría del análisis es realizado
por una computadora? ¿Puede decirse que las personas que forman
parte del movimiento del Yo Cuantificado tienen un real interés por
conocerse a sí mismos?
Foucault define las tecnologías del yo como los mecanismos que
permiten a los individuos llevar a cabo ciertas operaciones sobre sí
mismos con el propósito de alcanzar cierto mejoramiento personal
(1988, 18). A pesar de –o con– la mediación de dispositivos digitales,
eso es precisamente el objetivo del movimiento del Yo Cuantificado.
Adicionalmente, en Tecnologías del Yo es posible constatar que la auto-examinación contemporánea no es la única que ha sido mediada;
la creación de diarios escritos o el mismo acto de la confesión son
ejemplos de esta mediación.
Ciertamente, las prácticas del Yo Cuantificado tienen muchos retos
que superar, empezando por encontrar un nombre más apropiado e
igual de pegajoso y siguiendo con las metodologías para la recolección,
integración e interpretación de data. Pese a sus deficiencias, cada vez
son más las personas que utilizan dispositivos digitales en sus procesos de auto-exploración y auto-conocimiento. La incorporación de
las tecnologías digitales al ser humano hoy es tal, que corrientes de
pensamiento como el post-humanismo3 ya perciben a los individuos
como entidades complejas que se extienden fuera de sus cuerpos.
“La idea del yo y la identidad propia, tal como las articulan los mecanismos de self-tracking, están inextricablemente relacionadas con las
ideas de información e interpretación.” (Lupton, 2014b. Traducción
libre del autor)
Producción y Poder
En Tecnologías del Yo, Foucault habla de producción y poder en los
siguientes términos: “[Producción es eso que] nos permite producir,
transformar o manipular las cosas” (1988, 18. Traducción libre del autor) y “[Poder es eso que] determina la conducta de los individuos y
los subordina a ciertos fines o fuerzas dominantes” (Ídem). En el Yo
Cuantificado, tanto las tecnologías de producción como las tecnologías de poder tienen un papel importante, ya que a través de esta
práctica los individuos producen data y manipulan sus propias identidades, al tiempo que se someten a estándares sociales promovidos
por las aplicaciones y dispositivos que utilizan.
Muchas de las aplicaciones digitales utilizadas por el movimiento
del Yo Cuantificado ayudan a los individuos a modelar su imagen de
acuerdo a su idea de lo que deberían ser. No es un simple asunto de
ajustar hábitos, perder un par de kilos, o dejar de consumir alcohol;
más allá del hecho de estar actuando sobre el propio cuerpo, estas
aplicaciones ayudan a producir y modelar identidades personales de
una manera mucho menos tangible. Ser identificado como un self-tracker –una etiqueta usualmente asociada a palabras como innovación,
inteligencia o creatividad–, o la posibilidad de tener presencia en la
web en forma de una serie de gráficos y visualizaciones que pueden
ser admirados, apreciados e imitados por muchos, son también maneras de construir identidad.
Adicionalmente, vale la pena mencionar que la data producida por
esta comunidad muchas veces no es empleada solo por los individuos
que la producen; en una sociedad de perenne vigilancia, las corporaciones privadas y los gobiernos tienen acceso a esta información y
la usan para su propio beneficio. Sin embargo, esa es una discusión
mucho más amplia, fuera del alcance de este trabajo.
Por otro lado, están las tecnologías de poder: en primer lugar, las
aplicaciones del Yo Cuantificado –en particular aquéllas empleadas
para regular dietas o actividad física– son tecnologías de poder que
actúan sobre el cuerpo. Esta idea está estrechamente relacionada con
la definición foucauldiana de cuerpos dóciles4. Más aún, podría decirse que estas aplicaciones, particularmente las mencionadas arriba y
aquéllas que ayudan a los individuos a ser más productivos, imponen
sobre sus usuarios ciertos valores sociales que coinciden con aquéllos
promovidos en otras instituciones del poder como los medios de
comunicación y la publicidad. Desde esta perspectiva, el Yo Cuantificado no es más que otro mecanismo de estandarización, a través del
cual se busca construir el individuo ideal en términos de apariencia y
rendimiento.5
Un estudio realizado por investigadores de Microsoft y la Universidad de Washington muestra que el 60% de las personas encuestadas para el estudio realiza auto-seguimiento a través de dispositivos
comunica ción
39
Uno de los mayores retos para la comunidad
del Yo Cuantificado es la dificultad que tienen
los usuarios para integrar e interpretar grandes
cantidades de data. Recientemente, algunos
investigadores han resaltado la importancia de
promover el pensamiento crítico alrededor
de esta práctica (...)
digitales para mejorar su salud, su condición física o su productividad
(Kyoung el at, 4. Traducción libre del autor). Esa cifra, sumada al hecho
de que la mayoría de las aplicaciones empleadas por la comunidad
del Yo Cuantificado están basadas en un sistema de recompensas y
tienen un protocolo fijo (Ídem) debería despertar algunas alarmas con
respecto a cuáles son los valores promovidos por desarrolladores y
líderes de este movimiento.
Sistemas de Signos
De acuerdo a Foucault, las tecnologías de sistemas de signos son
esas que “permiten usar signos, significados, símbolos o significación.”
(Foucault, 1988, 18). Este apartado reflexiona brevemente sobre el
análisis, comprensión y representación de la información en las aplicaciones del Yo Cuantificado.
Las tecnologías del yo se basan en la idea de prestar atención a
uno mismo con el propósito de alcanzar la superación personal. Para
alcanzar esta superación, más que observar, es necesario comprender
lo que se observa. Uno de los mayores retos para la comunidad del
Yo Cuantificado es la dificultad que tienen los usuarios para integrar e
interpretar grandes cantidades de data. Recientemente, algunos investigadores han resaltado la importancia de promover el pensamiento
crítico alrededor de esta práctica, enfocándose particularmente en
la última parte del proceso, en la que se espera que la información
40
comunica ción
sea transformada en conocimiento e idealmente en un sabio accionar
sobre el cuerpo y la mente.
La práctica del auto-seguimiento puede entonces considerarse
un modo de reflexionar a través de y con información, trabajando
para encontrar conexiones entre un tipo de información y otras,
e interrogando la cualidad y la validez de la data. (Lupton, 2014b.
Traducción libre del autor)
Cuando se analizan las prácticas asociadas al movimiento del Yo
Cuantificado en contraposición con previas tecnologías del yo, las
tecnologías digitales no solo introducen nuevas maneras de registrar
la propia existencia, proponen también nuevos modos de analizarla,
representarla y compartirla. Una parte importante de las aplicaciones
empleadas por esta comunidad es la visualización de data. Se trata de gráficos generados a partir de data con propósitos exploratorios, explicativos y estéticos. Los usuarios valoran aplicaciones de
auto-monitoreo que ofrecen visualizaciones interesantes porque una
parte importante de su proceso es compartir sus observaciones. En
la contemporaneidad, la auto-visualización ofrece la posibilidad de
practicar el auto-conocimiento y la auto-expresión al mismo tiempo,
entendiendo y poniendo en escena la identidad de manera simultánea.
(Lupton, 2014c)
Fuente: http://feltron.com/FAR09_03.html
Conclusión
Desde el año 2005 Nicholas Felton, conocido self-tracker, ha estado creando y publicando anualmente su data personal en forma
de visualizaciones sumamente detalladas y cuidadosamente diseñadas.
Actualmente, su trabajo forma parte de la colección permanente del
MoMA y se enorgullece de haber dirigido la creación del timeline
de Facebook –un hecho que dice mucho sobre cómo el auto-monitoreo y la auto-visualización están ganando terreno en el público
no-especializado. Sin embargo, es curioso que en los Reportes Anuales
Feltron, el diseño parece ser más atractivo que el contenido. El mismo
Nicholas Felton admite poner más atención en las decisiones estéticas
que en la optimización de data al trabajar en sus productos finales6.
Cuando el diseño de información es privilegiado sobre la recolección
e interpretación de data en las prácticas de Yo Cuantificado, las imágenes producidas son vaciadas de significado y empiezan a significar en sí
mismas. Entonces, estas imágenes-simulacro –ya no representaciones
de data– son un ejercicio diferente de identidad.
Este ensayo revisa cómo el uso de las tecnologías digitales introducen un nuevo quiebre en lo que Michel Foucault denominó las Tecnologías del Yo, y que él divide en tres etapas: Filosofía Greco-Romana,
Espiritualidad Cristiana y Humanismo Liberal. Al comparar lo que este
trabajo propone como la versión contemporánea de las tecnologías
del yo –representada por el movimiento del Yo Cuantificado– con las
versiones previas presentadas por Foucault, algunas diferencias y ciertas continuidades fueron encontradas. Quizá el rasgo más resaltante
del fenómeno del Yo Cuantificado es cómo enfatiza que la identidad
es una construcción maleable y modificable, y cómo evidencia su carácter performativo, que inicia en el momento mismo que se decide
empezar el monitoreo y termina con las auto-visualizaciones.
Nelesi Rodríguez
Licenciada en Comunicación Social. Mención Audiovisual por
la Universidad Católica Andrés Bello. Profesora de Semiótica y
Creatividad. Coordinadora de Latin American TV Channel.
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Notas
1 “Cuidar de uno mismo” es un concepto que Foucault toma del
Alcibíades de Platón.
2 Ver Kyoung et al.
3 Ver Hayles para mayor información sobre las ideas propuestas por
el post-humanismo.
4 Foucault se enfoca en la docilidad del cuerpo durante el siglo XVIII,
aun cuando reconoce la preexistencia de la idea del cuerpo como
objeto de poder. Ver Foucault, 1977, 135-169.
5 Ver Heyes para mayor información al respecto.
6 En una entrevista con la revista Wired, Felton afirma que “el propósito de estas visualizaciones siempre ha sido la exploración más
que la optimización”, y que estos deberían ser vistos como notas
de viaje más que como reportes”. Ver Flaherty.
comunica ción
41
42
comunica ción
Galería de Papel . Víctor Hugo Irazábal (2015)
Transformaciones de la lectura,
del libro y del lector desde el diseño
Roland
Barthes (1976) nos dice que la lectura
ocurre al interior de un sistema. Ella está
intervenida y dominada por esa estructura que necesita y respeta;
pero que a la vez, transgrede. Leer implica un “gesto del cuerpo (pues,
por supuesto, se lee con el cuerpo) que, con un solo movimiento, establece su orden y también lo pervierte: sería un suplemento interior
de perversión”(p. 42). El espacio de la lectura es el lugar donde la
estructura queda trastornada y expande sus límites.
¿Cómo lidiamos con esto en el siglo XXI? ¿Qué significa leer en
nuestros días? ¿Cómo han afectado la tecnología y los nuevos formatos este proceso? Gran cantidad de preguntas están sobre la mesa y
no podemos esquivarlas. ¿Tenemos nuevos lectores o estrategias de
lectura novedosas? Leer siempre nos remite a formas, combinaciones,
interpretación y experiencia. Es tanto el espacio de la palabra y la
imagen como el terreno del diseño. Es un ejercicio hecho a la vez en
dimensiones visibles e invisibles: los signos, el contenido, la memoria, el
deseo, el saber y la estructura donde todo puede sustentarse.
Dialogar sobre la lectura, los formatos emergentes y los nuevos
lectores fue el motivo de un encuentro –abierto, especulativo y divergente– llamado Los destinos del libro: un taller en dos tiempos. Ocurrió en el 7º Festival de la Lectura Chacao “Homenaje a Eduardo
Liendo”. Los participantes fueron los profesores Elena Cardona, Jean
Marc Tauszik y Humberto Valdivieso. La coordinación fue del director
de la Escuela Prodiseño, Jaime Cruz. Estas cuatro voces tuvieron la
misión, durante la primera jornada, de elaborar el entramado central
sobre el tema y dar respuesta a las inquietudes de los participantes.
Fue un ejercicio interdisciplinario vinculado al diseño, la literatura, el
psicoanálisis, el arte y la tecnología entre otros campos relacionados
a la lectura.
En este artículo compartimos con los lectores una síntesis de ese
seminario. Lo hacemos con la conciencia de que todo diálogo es un
texto inconcluso y con la expectativa de generar reacciones y ofrecer
aportes al tema.
l Jaime Cruz. La propuesta de este encuentro/taller surgió como
invitación de los encargados de la organización del Festival de la Lectura Chacao. Este se llevará a cabo en dos días. La idea es tratar primero el enfoque y las reflexiones sobre el futuro del libro desde la
Se trata de dialogar sobre las nuevas formas de leer
ante la presencia de nuevas narrativas soportadas por
formatos emergentes. Este diálogo, aquí registrado
como artículo, se llevó a cabo al abrigo del 7ºFestival
de la Lectura Chacao “Homenaje a Eduardo Liendo”.
It's about talking about the new ways of reading in the
presence of new narratives supported by emerging forms.
This dialog registered here as article, took place under
cover of the 7th Festival of Reading Chacao "Tribute to
Eduardo Liendo"
l Mariela Matos
l Humberto Valdivieso
comunica ción
43
HUMBERTO VALDIVIESO
“La lectura es el lugar donde el cuerpo se
transforma, donde el cuerpo se modifica, donde el
cuerpo queda alterado”. En su momento esa fue una
idea muy transgresora. Yo creo que también es parte
de la transgresión contemporánea el cuerpo
permanentemente modificado a través de la lectura.
perspectiva del diseño. Para esta primera parte, nos acompañan Elena
Cardona, Humberto Valdivieso y Jean Marc Tauszik. Tres personas que
no son diseñadores y, para no quedar en visiones superficiales, los iré
presentando desde su experiencia.
Elena Cardona, poeta y ensayista formada en Letras por la Universidad Central de Venezuela (UCV); actualmente, estudiante de
fotografía. Es profesora de la Escuela de Prodiseño, vinculada a los
talleres de diseño y a la fotografía. Su campo de trabajo está situado
en la imagen; por eso su estrecha relación con el diseño. Tenemos a
Humberto Valdivieso, también formado en Letras por la UCV, con
maestría en Comunicación y aspirante al Doctorado de Humanidades
por la misma casa de estudios. Actualmente es profesor e investigador
del Centro de Investigación y Formación Humanística (CIFH) de la
Universidad Católica Andrés Bello (UCAB). Su línea de investigación
ha estado centrada en el diseño y la imagen, el cine y la fotografía. Ha
participado en proyectos editoriales, exposiciones y eventos académicos que giran en torno al diseño (desde la crítica y teoría). Por último,
está con nosotros Jean Marc Tauszik graduado de diseñador gráfico en
el Instituto de Diseño de Caracas y dedicado actualmente a la práctica
del psicoanálisis. Forma parte del Consejo de la Revista Latinoamericana de Psicoanálisis y de la International Encyclopedia of Psychoanalysis.
Dirige el Proyecto sobre Pensamiento Psicoanalítico Latinoamericano.
Todos, por igual, vienen de un área que se caracteriza por ser reflexiva y teórica. Su acercamiento al diseño desde sus distintas perspectivas los vincula entrañablemente al libro y a la lectura. Para los
tres, la relación con la lectura es una experiencia de vida fundamental.
Con estas ideas y los profesores que dialogarán con nosotros surge
una pregunta. ¿Por qué esta reflexión y este encuentro? Preguntarnos
sobre los destinos del libro y la lectura es un punto importante que
debemos revisar. Los que estamos aquí nos asociamos al libro como
diseñadores, editores, lectores, escritores, entre otros.
Si bien los libros tradicionales aún gozan de buena salud, tenemos
que estar entrenados para explicar la simultaneidad de existencia que
tienen los libros hoy en día. Se han transformado las maneras de escribir, de leer, de expresión, y debemos revisar cómo darle contenido
a estas nuevas formas de lectura y a la expansión de dispositivos digitales. Pensamos en el libro como dispositivo y por esto, la tecnología ha transformado también los modos de escritura y lectura. Esta
modificación le otorga mayor importancia a la experiencia, al punto
de convertirse en el sentido. ¿Es posible hablar de transición entre el
libro tradicional impreso y el libro pensado desde los espacios digitales? Teniendo en cuenta la idea de la lectura como experiencia o el
libro objeto como experiencia, le pediré a Humberto Valdivieso que
reflexione desde su experticia y trayectoria.
l Humberto Valdivieso. Quiero introducir una noción importante que debemos tomar en cuenta: estar “desubicado”. Para explicarlo, me gustaría tomar las palabras de Jaime al decir que Elena
y yo no somos diseñadores y estamos participando en un evento
que habla desde el diseño. Toda la vida he sido un desubicado ­–en mi
aproximación a la lectura, a la imagen, a la investigación–. Entre mis
pares y amigos también lo estoy, y eso es interesante para pensar el
44
comunica ción
tema de la lectura. El lector
en el siglo XXI, tema que
nos corresponde hoy tratar,
es un lector fundamentalmente desubicado. Y eso llama la atención. Lo es porque
a diferencia de las personas
que quieren mantener una
disciplina en su estado puro,
en una especie de estado
protegido donde no haya
ninguna contaminación, la
lectura hoy en día tiende a la
contaminación.
El lector es un ser desubicado en un mundo de lecturas contaminadas. Y esta afectación viene porque los bordes –algo que Elena
puede tratar mejor que yo–, las fronteras, los espacios que delimitan
han ido cediendo; se han ido haciendo transparentes o permeables. Y
es muy difícil que podamos encontrar espacios donde nos sintamos
seguros de la intoxicación. A pesar de que se tiende a querer buscar
la pureza y el espacio único, eso ya no es posible.
Ya no hay espacios vacíos; el lector hoy está confrontado directamente con este asunto. La lectura ha transgredido su propio espacio
y no por la voluntad del autor. Ha quedado invadida y afectada por las
condiciones del mundo contemporáneo. Hay teorías que quizá nos
ayuden a pensar en esto. Pero, más que un asunto teórico, es asunto
de la disposición de los seres humanos con respecto a sus actividades,
a su vida cotidiana. Esto me lleva a una idea de Roland Barthes: “La
lectura es el lugar donde el cuerpo se transforma, donde el cuerpo se
modifica, donde el cuerpo queda alterado”. En su momento esa fue
una idea muy transgresora. Yo creo que también es parte de la transgresión contemporánea el cuerpo permanentemente modificado a
través de la lectura. Uno de los paradigmas que hemos atravesado,
cuando hablamos de lectura, es la idea de que la lectura está solamente en el libro. La lectura hoy es más bien una forma de explorar, de
abordar cualquier tipo de espacio.
l Elena Cardona. Yo iba asintiendo casi a cada una de las palabras de Humberto. Empezando por la sensación de haber sido siempre una desubicada. Permanezco sin lugar. Siempre queda un poco la
experiencia de divagar junto a la experiencia de permeabilidad. Esto
quiere decir que no hay privilegio de una cosa sobre otra; no es decir
que el referente es más importante que la ficción, es reconocer la
intersección entre ambos. Ciertamente lo que he llegado a entender
es que me interesan los bordes, la periferia, a diferencia del centro; al
ser desdibujadas las fronteras todas las posibilidades están en movimiento, se convierte en algo franqueable que está sujeto a cambios.
Dicho esto, debo mencionar que el leer el nombre de este encuentro
Los destinos del libro genera en mí un choque, porque no creo en la
idea de destino, ni de origen. Creo en el tránsito, el movimiento y la
experiencia; entonces para mí esa sería la primera renuncia que debo
anunciar.
Elena Cardona
El “ya no quedan espacios vacíos” es una frase que
me resultó resonante. Debido a que pensaba en
que así como me interesan los bordes, me atraen
por la idea de límite –lo que desborda, fragmenta y
contiene–, de recorridos que no hacemos
linealmente pero que permiten el tránsito.
Asimismo, tendría que decir lo propio sobre el libro. No creo en
ningún destino sobre el libro, y no creo que el libro sea el origen de
nada. Pero sí considero que tenemos la necesidad de construir unos
relatos acerca de ese origen y de esos destinos para tener un mínimo
de sosiego. Siempre entendidos desde la alternativa de contar una
historia, de crear un artificio. Esa necesidad de calma es parte de la
incertidumbre de la que estaba hablando Humberto. El “ya no quedan
espacios vacíos” es una frase que me resultó resonante. Debido a que
pensaba en que así como me interesan los bordes, me atraen por la
idea de límite –lo que desborda, fragmenta y contiene–, de recorridos
que no hacemos linealmente pero que permiten el tránsito. Cuando
menciono esta palabra siempre cito la idea de Martin Heidegger: “El
límite es reconocer aquello donde algo comienza a subpresentarse”.
Y eso es lo que más pesa, no como origen sino como manifestación,
como el aparecer de algo. Y también puedo citar a Hans George Gadamer cuando habla sobre la experiencia como algo que ocurre en el
cuerpo. Así aparece la narración de las vivencias en las diferentes lecturas de un libro, una fotografía. Por eso me interesa tanto la imagen.
La imagen como lectura y aparición de las cosas es manifestación
de lo sensible y también de lo invisible. En todo caso, me interesa mucho este planteamiento desde la lectura; algo que ha sido por excelencia lo que define mi relación como lector. Leer no es solo la acción
de leer un libro en el sentido de un dispositivo al que hemos llamado
por ese nombre, sino que lo que define al ser humano contemporáneo es que está constantemente leyendo, transitando y siendo un
migrante; condiciones que afirman la posición desubicada del lector
del siglo XXI. La idea de que no podemos “no comunicarnos”la podemos llevar a que no podemos dejar de interpretar. No solo porque
tengamos cosas que decir constantemente, sino porque la voluntad
de decir va acompañada de la pulsión de interpretar. Queramos o
no estamos siempre interpretando y siendo interpretados por otro.
Somos sujetos agentes de la lectura y sujetos pacientes de la lectura
de otros también constantemente. Ese itinerario de la lectura fue homologando hasta cierto punto la idea de experiencia.
Me permito enlazar con esa cita que manejó Humberto de Barthes, otra que recordé en ese preciso momento: “El libro es, la lectura
es lo que hago a través del cuerpo y la experiencia es todo lo que
surge en el cuerpo”. Entonces para mí, estamos al final cuerpo, libro y
experiencia como una tríada indisoluble e irrenunciable. Esto porque
antes del texto no existen, solo tienen su existencia a partir del texto
y en el texto: le da un significado, un orden y los difumina en la experiencia de la lectura. Desde esta mirada, todos somos dispositivos de
lectura. Me causa conmoción esa expresión de que “no hay espacios
vacíos” porque parte de mi pulsión por el diseño tiene que ver con
pensar otra vez la ficción no desde el pensamiento de la literatura,
sino la ficción desde el diseño, e incluso como una forma de diseño
de lo posible –que es redundante porque diseño es posibilidad–. Lo
que la ficción tiene para construir también en el diseño es la idea de
diseñar experiencias, de expandir los caminos, de revelarse frente al
otro –quien a su vez tiene la necesidad y el deseo de leer–. Por esta
razón, la noción de ficción es una de las cosas que más me interesa
en ese campo. Ella implica que haya vacíos, silencios, huecos, zonas de
determinación que permitan la resonancia de la experiencia individual
y colectiva desde la reelaboración.
Lo primero que pensé con “no hay lugares vacíos, no hay vacíos
donde andar” fue un camino para pensar algo que a mí me angustia.
Esto es el deseo exacerbado en la lectura, el libro, el cine y la fotografía. Siento que hay un reclamo y una urgencia; un deseo en los lectores,
al menos en mi pequeño ámbito hay un deseo de realidad, de documentalismo, de registro, de no ficción que se les devuelve en ficción
y goce. Pero me angustia saber que alguien necesite tanta realidad,
que busque que sea “verdadera”. Eso me hizo pensar en que quizá
la experiencia social, de intercambio concreto, de “realidad” –aunque
a mí me cuesta tanto el término– y su comprensión histórica, social,
más que lo matérico considerado real me hace pensar que vivimos
una realidad demasiado saturada de información.
Las redes sociales, los libros que parecen estar todos demasiado
llenos, te doy todo, busca un lector consumidor, una persona que explica el fenómeno de la experiencia y el fenómeno semiótico. Ciertamente hay un ámbito de la comunicación en la que los participantes se constituyen en consumidores puros de información, más bien
devoradores. Hay una relación interesante y es el preguntarse sobre
¿qué pasa si estoy pensando en mi audiencia y no en la pulsión individual? Aunque sea única se da porque quiere hablarle a alguien, compartirlo y establecer un diálogo. ¿Cómo se construyen esos diálogos
hoy en una realidad tan llena, sin espacios vacíos, en una experiencia
que reclama realidad? ¿Qué cosa patológica está ocurriendo en la psique que no admite la ficción o la interpelación de la ficción? Porque la
ficción necesita volver, lograr un pacto, una reubicación, ser parte de y
reconocerme para devolverme en eso. Es una suerte de reinvención
que forma parte de las estrategias narrativas fundamentadas en el
vaivén de ocultar y mostrar.
l Jean Marc Tauszik. La respuesta a tu pregunta está implícita.
Vamos a ver si se puede hacer algo explícitamente, explicitarla. Mi primera formación es diseñador gráfico y me siento de algún modo concomunica ción
45
JEAN MARC TAUSZIK
Tenemos una generación nostálgica apegada al
libro objeto, sin capacidad para navegar en el
mundo virtual. También está presente otra
generación muy inmiscuida en el mundo virtual,
pero no son usuarios del libro.
vocado a pensar sobre lo que es el acto de diseñar. En mi transición
hacia el psicoanálisis pienso el acto analítico también como un acto de
diseño. Junto a mis colegas, psiquiatras y psicólogos en su mayoría, soy
el “hijo bastardo” por mi formación en diseño. Lo interesante es cómo
el diseño me permite un marco de observación y de trabajo con lo
que acontece en la mente, algo que es válido a la hora de investigar,
de proponer.
Ahora, ¿desde dónde me siento convocado? ¿Como diseñador,
como psicoanalista o como un lector que experimenta la lectura?
Desde el psicoanálisis dirijo un proyecto sobre pensamiento psicoanalítico latinoamericano que me hizo viajar en 2008 a México, al Fondo
de Cultura Económica. En el sitio planteé una publicación que por
el número de colaboradores que estaban involucrados superaba las
10.000 páginas. La misma gente del FCE dijo, “esto es viable haciéndolo digital”. Me llevo una gran sorpresa, porque en aquel templo del
libro impreso, la recomendación fue, precisamente, desmaterializar el
objeto y apuntar un poco al espacio virtual.
En ese episodio que relato hubo un duelo. Creo profundamente
que la experiencia del duelo es fundamental para permitir los desplazamientos del texto a un contexto distinto. A todos, de alguna manera,
nos toca elaborar un duelo. Y en este sentido, estamos viviendo un
momento muy interesante. Tenemos una generación nostálgica apegada al libro objeto, sin capacidad para navegar en el mundo virtual.
También está presente otra generación muy inmiscuida en el mundo virtual, pero no son usuarios del libro. Estas posiciones –que las
exagero–, independientemente del sustrato en el que se apuntala el
texto, tienen en común el hecho de que el sujeto que interpreta está
presente.
Hay diferentes versiones del hombre que dependen de las muchas teorías que tratan de asirlo, entre ellas el homo sapiens, el homo
ludens y, en la contemporaneidad, el homo videns, que desarrolla su
vida frente a la pantalla. Si somos sujetos que interpretamos, que ficcionamos en ese acto de interpretar, ese solo acto-intérprete es un
aspecto que podría acompañar en algo la elaboración de este duelo
necesario. Duelo que convoca también al diseñador, que no se limita
a ser alguien que trabaja con los aspectos más formales y superficiales
de la imagen, sino que propone, redimensionando, reestructurando
no solo el producto final, en este caso un libro, sino todos los canales
a través de los cuales se va a ir perfilando un esquema, un orden, una
estructura, una contención.
La pregunta y la inquietud de Elena tienen que ver con algo que
ella plantea como un reto. Elena lo hace vía Heidegger y Humberto
vía Barthes. Yo agregaría un poema, casi un aforismo, de Rafael Cadenas que dice: “Sólo he conocido la libertad por instantes, cuando me
volvía de repente cuerpo”. Esa experiencia del cuerpo es lo que siempre nos va a mantener en una búsqueda, evocando, enamorándonos,
produciendo imágenes que mantengan en movimiento un proceso,
aportando el componente afectivo que imprime profundidad a cualquier representación. La experiencia con mis pacientes me confronta
con la necesidad de cuestionar la dicotomía entre cuerpo e imagen,
desdibujando sus límites. Desde los postulados del primer Jacques Lacan, que toma de la lingüística el término significante, podemos hablar
46
comunica ción
de esa unidad mínima susceptible que pulsa al sujeto y, a partir de ahí,
lo captura. Entonces, una imagen, una palabra, un gesto, una obra de
arte son en sí mismos una invitación a la lectura, un punctum en el
sentido de Barthes. No solo habría que pensar los destinos del libro,
también tendríamos que pensar los destinos de la lectura y del lector.
Todo libro se sostiene en el acto, en el acto de leer. ¿Qué se lee?
¿Cómo se lee? Sabemos que opera una transformación importante
en la subjetividad contemporánea. En una doble vía la subjetividad, en
su mutación, posibilita la creación de la tecnología que conocemos y,
a su vez, la tecnología afecta, modula, modela la subjetividad. El asunto
de la subjetividad también le concierne al diseñador. Por ejemplo, la
capacidad de comunicarse en tiempo real tiene varios elementos a
considerar desde la perspectiva de la subjetividad. A la desubicación
que propone Humberto le agregaría la noción de ubicuidad. Es decir,
con esa desubicación se dan las condiciones para la emergencia de
una multiplicidad de lugares desde donde podemos compartir una
experiencia, encontrarnos.
l Elena Cardona. La experiencia de los posibles itinerarios,
los principios funcionales de esos sistemas, como médico, Jean Marc,
¿cómo funcionan? Es difícil de explicarlo en términos de esa perspectiva. El tema del roce, la comunicación nos devuelve a los linderos
del libro como objeto digital o material. En ambos se hace cuerpo
la lectura a través de algo. Ahí, lo digital es un aspecto que tenemos
que pensar, no es algo “no material”, sino que es de una materialidad
distinta. Nos habla de espacializar y organizar la lectura. Estas son las
condiciones mínimas de existencia de la materia.
Nos encontramos frente a la permeabilidad en las fronteras, en la
liquidez de las fronteras por las que pasamos una y otra vez afectados
y afectándolas. Hoy de la experiencia de lectura que pasa por pensar
también esa condición, de entender que la versión digital del libro no
es “no material”, sino otra temporalidad y otra espacialidad del cuerpo
de la lectura. Por supuesto esto dinamiza otras prácticas y otro tiempo
pero que implica el contacto de lo digital, lo touch como necesidad de
traer el contacto.Y es así donde hay algo que es irrenunciable entre las
dos experiencias que se encuentran íntimamente ligadas.
HUMBERTO VALDIVIESO
(...) se trata de traer cosas que ya no pegaban y
ahora aparecen de nuevo en nuestra experiencia.
Costumbres tan antiguas y valiosas como la relación
de la imagen con la lectura. Algo natural en la Edad
Media, en los Libros Iluminados. Hoy tenemos el libro
electrónico con todas sus fantasías.
l Jean Marc Tauszik. Es importante descentrarnos de nuestras
categorías, de los referentes que tenemos y que marcan nuestros prejuicios. Aún vemos estos fenómenos con la carga negativa de cierto
pensamiento postmoderno. Corresponde sopesar qué lugar ocupa
hoy ese pesimismo extremo y qué puede ser entendido en términos
más creativos. Por ejemplo, el término consumo, con su fuerte carga
ideologizada, podría recuperar su polisemia y, a partir de allí, hacerse
de otros cuerpos. ¿Cómo subvertir viejos esquemas para pensarse
desde otros lugares, generando nuevas lecturas?
l Humberto Valdivieso. Existe un proceso interior que se ha
exteriorizado. Se ha exteriorizado como texto. Hay una idea muy hermosa que se plantea Julia Kristeva cuando habla de intertextualidad:
“el lenguaje poético en sí mismo es inabarcable”. No es posible abarcar el lenguaje poético, es un universo que nuestra capacidad humana
no puede tomar por completo. ¿Qué es lo que hacemos sobre ese
lenguaje poético? Tomamos fragmentos y los convertimos en posibilidades de lectura. Hacemos selecciones que son interpretaciones
y eso es lo que queda como obra: fragmentos de la totalidad del
espacio poético. A partir de ahí podemos plantear el tema de la intertextualidad. Desde esa totalidad inabarcable, desde todo lo que está
conectado y dialogando entre sí. Eso crea un problema al interior del
texto. Sin embargo, debemos pensar que hay otros en los bordes de
aquello que lo sostiene y lo activa: el libro y el leer.
No hay espacio vacío, porque lo textual se ha volcado a la experiencia exterior de la totalidad del cuerpo; y la totalidad de la vida,
de la totalidad de la ciudad. Las oportunidades que existen hoy con
respecto a la creatividad y a la lectura pasan por entender que si eso
se volcó hacia afuera y no hay vacío, lo mejor que nosotros podemos
hacer es pensar ¿cómo seleccionamos? ¿Cómo volvemos a conectar?
¿Qué conectamos de nuevo? ¿Qué nuevas relaciones elaboramos? En
el marco de esas nuevas relaciones podemos ofrecer lecturas distintas.
Así nos olvidamos de lo nuevo, de lo original. Lo que podemos decir
de diferente es aquello que hemos vuelto a conectar en ese espacio
de la totalidad que es mucho más grande que nosotros. Por tanto, no
es solo un problema que ha migrado del texto, sino que es también
exterior y es un asunto referido al cuerpo del libro y del lector.
Eso nos lleva al problema del libro y del lector. Es el asunto de los
formatos: papel y digital. La totalidad del cuerpo inmersa en los nuevos
formatos nos han puesto en una disposición distinta; Marshall McLuhan diría que tiene que ver con los efectos del medio. En este sentido,
hay que conectar de nuevo, se trata de traer cosas que ya no pegaban
y ahora aparecen de nuevo en nuestra experiencia. Costumbres tan
antiguas y valiosas como la relación de la imagen con la lectura. Algo
natural en la Edad Media, en los Libros Iluminados. Hoy tenemos el
libro electrónico con todas sus fantasías, con la opción de meterle
video, imágenes e hipervínculos. Un efecto que también puede afectar al libro en papel, darle un espacio y cuerpo distinto, una relación
distinta: pensar en el libro en papel como un objeto extraño donde
pueden hacerse nuevas conexiones. Esto llevaría a lectores distintos, a
productores y editores distintos también que tendrían que prepararse
para otra cosa.
Cuando hablamos de consumidor, considero importante tomar en
cuenta estos cambios. Yo me he preguntado como autor ¿quién está
frente a uno? Encontré respuestas para este problema en Antonio
Pasquali. Él dice que en nuestra era, donde hay tanta información en
deuda con muchas cosas, solo recogemos fragmentos de lectura. Eso
es lo que la gente consume: fragmentos de información, fragmentos
de ideas. Es necesario afrontar esto pensando en el sujeto de la comunicación no como un consumidor, sino como un prójimo. Semejante disposición nos puede abrir escenarios distintos. Ese concepto de
prójimo, que está en Pasquali, es absolutamente ético. Nos coloca ya
no frente a un extraño o un objeto de venta sino a un prójimo capaz
de conectar y reconectar con nosotros. Y esta es una idea avanzada
que tiene peso en el mundo de hoy.
l Jean Marc Tauszik. El lector, y el autor, aquel que cuenta.
En ambos se da un proceso de remembranza. La remembranza no
como el simple recuerdo de una anécdota, sino más bien como un
estremecimiento, un acto del cuerpo, un movimiento que junta lo disperso.Y en el otro extremo de la remembranza, el desmembramiento.
Dos experiencias que se hacen de la imaginería del cuerpo, de sus
miembros. Romperse, rasgarse y volverse a juntar en el acto de leer,
de interpelar y ser interpelado, de contar. Lo poético, retomando a
Kristeva, no lo veo como una cualidad del lenguaje, creo que el sujeto
que interpreta, que lee, siempre poetiza, en el sentido de que todo
texto, así sea el de un manual, es inabarcable, deja siempre algo de
lo real por fuera. Toda lectura es siempre inacabada. Y hay que estar
tranquilo con eso.
l Elena Cardona. Yo me pregunto, Jean Marc ¿cómo se puede
estar tranquilos? Estamos llamando cuerpo al hacer sentir, en definitivo. Estamos uniendo lectura y cuerpo, la lectura del cuerpo; la experiencia es la que ocurre en el cuerpo, porque el cuerpo es el deseo de
construir un sentido en el libro o en la analogía entera del libro que
viene a ser la realidad. Todos los libros que leemos y cada cosa que
hacemos tratan de reconstruir, de buscar un sentido, de tantear, de armar, desarmar y de encontrar el hilo de Ariadna. Artificio que, según la
mitología, Ariadna enseñó a Teseo para que lograra salir del Laberinto
de Creta tras vencer al Minotauro, y así volver hasta ella. Pero como
ese hilo en la actualidad está fragmentado, robado o perdido, ya no lo
encontramos. No podemos volver a lo que teníamos, al equilibrio del
centro, de la unidad, del todo. Nos quedan los segmentos y el reto de
volver a tejerlos, sabiendo que siempre son parte de una interpretación, indagación, ficción, experiencia.
l Jean Marc Tauszik. Hablas de la construcción de un sentido,
del aporte de un significado. Sentido también remite a lo sentido, a
lo “vivenciado” en el cuerpo. También el sentido implica una dirección,
como cuando decimos que vamos en un sentido. Cualquiera de estas
acepciones puede ser un hilo de Ariadna en determinado momento.
l Elena Cardona. Considero que el orden también es importante aquí. Debe situarse en la construcción que surge en torno a él.
comunica ción
47
JAIME CRUZ
El objeto libro que tiene una anatomía que nos
gusta por sus características, al pasar al otro
territorio donde su cuerpo es transformado por la
virtualidad, es desmembrado. Sus miembros
desaparecen y el mundo digital intenta recrearlos.
El libro, en definitiva desde cualquier dispositivo del que hablemos, de
algún modo es siempre el dejo de dar sentido, que busca el lector
por su cuenta. Esto nos coloca en una crisis y es la crisis del libro que
podemos encontrarla también en la crisis de pensarnos. El solo hecho
de creer que tenemos que pensar en el destino del libro nos indica
que existe una crisis en torno a eso.
Compramos y buscamos libros impresos y digitales, somos seres
activos de la lectura –lo cual siempre es extraordinario– porque buscamos pensarnos a través de otro. Mirarnos desde la percepción de
aquel que también ha mirado. Por tanto, el problema no es si buscamos libros impresos o digitales, es ¿cómo estamos transformando la
lectura? Aunque no todo el mundo está de acuerdo con Umberto
Eco en los últimos años, él hace una afirmación un poco ingenua donde nos encontramos lo siguiente: “El libro es un artefacto tan perfecto
que nunca desaparecerá”. Yo coincido en este sentido con Eco, porque todo libro produce en sí un tejido, un entramado, una conexión
que no lo dejará pasar. Y eso es realmente lo que nos importa, ese
entramado se da en las distintas posibilidades que reúnen la historia
narrada, la mirada del lector y del escritor, y las distintas experiencias
que nos brinda.
l Jaime Cruz. Con todo lo que han comentado hasta ahora, quería
aclarar una cosa para subrayarla. Una imagen con esa idea del desmembramiento para mí también podría ser la idea de nostalgia por
el objeto libro. El objeto libro que tiene una anatomía que nos gusta
por sus características, al pasar al otro territorio donde su cuerpo
es transformado por la virtualidad, es desmembrado. Sus miembros
desaparecen y el mundo digital intenta recrearlos. En esa transición,
el libro electrónico trata de recuperar la idea de libro que tenemos
desde su concepción tradicional. El libro aparece como recuperación
del objeto, pero ¿cuánto durará esa doble existencia que vive al mismo
tiempo en sus dos formas de materia: la electrónica y la tradicional?
l Jean Marc Tauszik. Imagino al Walter Benjamin de Desembalo mi biblioteca contemplando esta transición. Ciertamente, es un
choque, lo previamente conocido corre el peligro de desmoronarse.
¿Hablamos de los destinos del libro o del libro como destino? Forzando un poco la referencia de Elena a Umberto Eco, siempre habrá algo
que metafóricamente se ofrezca como un libro, se deje experimentar
y escudriñar. Lo cierto es que los espacios en los que vivimos se reducen, el ocio y las concepciones del tiempo se alteran y eso no es sin
consecuencias para el libro como artefacto.
48
comunica ción
l Elena Cardona. Quiero retomar en este momento la idea
de Jaime sobre la concepción romántica y nostálgica para relacionarla
a la pérdida del aura, ¿qué implicaría esto para el libro? En este caso
tendría que partir de mi experiencia más académica. Estuve un tiempo leyendo el ensayo de Walter Benjamin sobre La obra de arte en
la era de su reproductibilidad técnica con mis alumnos. Este texto en
particular se ha convertido en el archi texto de mis estudiantes de
literatura, de fotografía y de diseño. Hay un momento en el que lo he
leído de tantos modos que no sé qué va a ocurrir después, aunque
conozco el texto y siempre sus palabras son las mismas, la experiencia
y su recorrido es lo que varía y eso lo hace interesante. Me resulta
curioso que para los estudiantes de literatura de la Escuela de Letras,
siempre existan las preguntas: ¿Por qué estamos leyendo esto? ¿Por
qué de tantos otros textos interesantes de Benjamin, por qué no estamos leyendo Poder y capitalismo? ¿Por qué no leemos los textos de
Benjamin sobre Charles Baudelaire? ¿Por qué leemos esto que casi no
habla de literatura?
Para ellos, era una aproximación primaria que hace otros usos diferente a los literarios. Decían que “esto no afecta la literatura, en la
literatura no se pierde el aura”. Esos eran los planteamientos que
tenían hasta que empezamos a leerlo en el contexto. Cuando empecé la lectura con ellos no era un problema el tema del libro digital.
En ese referente, cuando tienen la posibilidad de que los libros que
leen sean en digital –cosa que suelen detestar–, ¿cómo los coloca a
ellos este artículo en crisis frente a la idea del aura hoy? Los lleva a
estar en crisis con su propia tradición romántica que revela, además,
la condición evidentemente romántica de todo estudiante de Letras;
al menos durante el tiempo de su formación. Tienen la idea de que el
libro es sagrado, de que la literatura es sagrada; una especie de elevación espiritual que va acompañado con el solo acto de leer. El otro
punto era, habituar en ellos la lectura de bibliografías cada vez que
veíamos un seminario. El “podemos fotografiar esta parte porque no
se consigue el libro impreso”. En algún momento estaba el “¿entonces
por qué mandan este libro si no lo podemos conseguir?”. Suele haber
la dualidad de “es que no me gusta leer en digital”. Cuento esto unido
a la frase de Jaime de la dualidad que está actuando y me pregunto
por una parte si, ¿creemos que va a haber una sustitución?
Yo en estos momentos de mi vida no lo creo. Pero, no podemos
decir algo tajante sobre esto aunque no creo que uno vaya a sustituir
al otro. Y tampoco que vaya a revivir por mucho tiempo esta concepción de que el libro digital imite al libro tradicional impreso. Porque
es coherente con los tiempos que vivimos esta imitación. Vivimos en
tiempos de acumulación en todos los ambientes de la experiencia y la
literatura y en este sentido, además de que es propio de este momento, hay una recuperación del medio anterior, para decirlo en términos
más teóricos desde Marshall McLuhan. Hay una recuperación de una
tecnología anterior. Que en este caso no es anterior porque haya
desaparecido, sino porque evidentemente se requiere de unos códigos conocidos donde digamos que aunque esto no sea impreso sigue
siendo un libro. El libro en sí mismo lo entendemos con una función
simbólica en la vida humana. Entonces, este lugar y los supuestos van
reapareciendo.
HUMBERTO VALDIVIESO
El problema del autor-productor es ser visto.
Vargas Llosa habla en la Civilización del Espectáculo
de cómo el productor se ha convertido en una
suerte de payaso haciendo maromas para ser visto.
Necesita estar en escena para que las audiencias lo
puedan cazar. Hay demasiada información.
l Jaime Cruz. Tus palabras me hicieron recordar la valiosa cita de
Alessandro Baricco que dice que en ese libro se trataba de entender
cómo las nuevas generaciones se conectan con la cultura y con diferentes territorios de la cultura. Los libros tradicionales o las personas
que los leen de forma tradicional –como los estudiantes de Letras–
leen los libros sobre otros libros. La información o la interrupción para
leer los libros está en ellos mismos.
Él dice que lo que tenemos que entender es que las nuevas generaciones leen los libros de otros lados. Lo hacen desde el cine, leen
los libros de la televisión, desde Internet y las reglas para leer los libros
y comprenderlos está en otros territorios que no son libros. Eso se
conecta con la idea de que las fronteras cambian y que quizá si esa
secuencia libro solo lo leemos de los libros podemos explicarlo desde
la modificación, intoxicación, contaminación de otros territorios en un
ambiente que se contagia muy rápidamente. Libros que están en otro
territorio o ambiente van mutando y se conectan con la televisión,
con las imágenes.
eso ya no responde a nuestro contexto, hay que repensarlo. Estaba
apuntando a que necesitamos otro tipo de lector y de productor.
Ha cambiado el consumo también; antes desde los medios –incluyendo al libro–se cazaban a las audiencias. Las audiencias estaban ahí
y los medios salían de cacería. Había mucho ego en los autores, en
los medios. Los productores salían a cazar las pasivas audiencias que
estaban pastando en un inmenso campo. Eso ha cambiado tanto que
ahora son las audiencias quienes salen a cazar. Los lobos son otros,
hay nuevos lobos. El problema del autor-productor es ser visto. Vargas
Llosa habla en la Civilización del Espectáculo de cómo el productor se
ha convertido en una suerte de payaso haciendo maromas para ser
visto. Necesita estar en escena para que las audiencias lo puedan cazar.
Hay demasiada información. Entonces es un problema que pide otro
tipo de lector, un lector que pueda liberarse. Un hilo de Ariadna, que
ya no es el de Foucault, sino el que describe Elena: un hilo deshilachado.
Es interesante porque ya no es A-B sino que implica una multiplicidad
grandísima.
l Humberto Valdivieso. Hay veces en las que el problema está
más en el lector que en el libro. A mí me interesa el problema del lector. Por ejemplo, las distintas experiencias referidas a la lectura hoy. Por
más que conservemos ese romanticismo del papel –que yo también
lo he vivido–uno lee en una tablet una novela de Mario Vargas Llosa
y sigue siendo Mario Vargas Llosa. No es problema del autor, él no
cambia. Tampoco la historia. Las obras no saben distinto, saben igual.
El asunto es el lector, la disposición del lector. Algo muy importante
que se ha tratado acá es la relación entre el lector que puede conectar otra vez, que está pidiendo eso, recolectar y el lector procesador.
Este último afecta el dilema del lector consumidor, es decir, es gente a
la que le preocupa todo. Es incapaz de reconectar porque solo procesa información. Y esa información no le crea ningún imaginario, no
le produce nuevas relaciones, no es capaz de tener una perspectiva
crítica frente a lo que está leyendo. Si esa es su disposición frente a
la lectura, va a procesar igual en una tablet o en un libro de papel, no
hay una diferencia.
Hay algo que mencionaba Elena: el hilo de Ariadna. Esto lo trata
Michel Foucault. Él explica que la diferencia entre un tipo de “creatividad Ariadna” y un tipo de “creatividad Minotauro” radica en que
el primero tiene un hilo capaz de conectar el adentro y el afuera. El
Minotauro rompe con el afuera, es el encierro. Él es, a la vez, el laberinto y el modelo que lo hizo posible. Dentro de ese modelo es un
procesador que engulle todo.
El asunto del lector es importantísimo porque estos tiempos están
pidiendo más que otro tipo de libro, otro tipo de lector, de relaciones,
de acercamiento. Ahí pienso otra vez en la desubicación y en Pasquali
que estuvo en la UCAB hace unos meses y lanzó una bomba que
disparó una polémica tremenda. A Pasquali, quien tiene 85 años, le
preguntaron sobre las Escuelas de Comunicación Social. Él dijo “yo lo
que puedo decir sobre todas las Escuelas de Comunicación de América Latina es que les pondría una bomba y las explotaría”. Literalmente
explicó que acabaría con todas ellas porque no hay una sola Escuela
que sirva, todas son del modelo de Chicago de los años cincuenta y
l Elena Cardona. Puro entre medio y entre medio pero no
hay una cuerda. Cuando tenemos fragmentos, miradas, percepciones
que no son únicas, no podemos hablar de cuerdas. Toda cuerda tiene
un inicio y un final, una secuencia que hoy en día no podemos encontrar. Pero esto no es lo realmente importante, lo que debemos mirar
es la experiencia que tenemos unida a la posibilidad de lectura que se
nos ofrece del mundo.
l Jean Marc Tauszik. El paradigma de libro con el que nos
hemos movido hoy parece ser el texto literario, ¿y qué de los manuales técnicos, de la literatura infantil, del cómic? Y previo al libro que
conocemos, existieron otras formas de comunicar otros dispositivos,
otras organizaciones sociales que condicionaban distintos modos de
transmisión.
Me viene a la mente aquel diálogo entre Vargas Llosa y Lipovetsky,
por la publicación del ensayo del primero sobre la sociedad del espectáculo, en el que la libertad estaba del lado de la alta cultura para
uno y del lado de la cultura de masas para el otro. Ambos vértices
implican una lectura consistente en las que cada quien se implicaba
a partir de sus referentes culturales, carencias, conflictos, etcétera. El
texto siempre expresa al sujeto ante su circunstancia.
l Elena Cardona. Hay un diálogo que moviliza estas cosas que
mencionas, Jean Marc. Ciertamente, el asunto a pensar es el lector
porque además creo que debemos puntualizar unas coordenadas mínimas de la historia de esa relación con el libro. Tenemos que ver que
nuestra forma de entender, pensar, imaginar, de hacernos más en él
está marcada por el libro. Asimismo, se encuentra marcada por la verbalidad de forma mucho más acentuada a partir de lo emergente o de
la posibilidad de su concreción. Es decir, que no solo por la intención
del alfabeto, sino que el que se hubiera comercializado la imprenta de
tipo móvil, el que se hubiese dado la reproducción masiva del libro
hace que se haya instaurado durante siglos una cultura singular que
tiene como objeto, concreción, un libro que convierte en objeto a la
comunica ción
49
Jean Marc Tauszik
Lanzo entonces una pregunta a tu comentario: ¿El diseñador va a hacer un libro? Quiero decir,
¿va a diseñar un libro? O ¿va a diseñar una
experiencia a través del libro o el dispositivo?
propia escritura. Eso marcó y configuró otra manera de ver. Nos lleva
a pensar y entender desde el sentir. La transformación de ese objeto
incide por supuesto en nuestro modo de ver, pensar y sentir.
En ese sentido, me parece que un libro sustantivo para pensar es
Baricco. Quien curiosamente nos otorga claves para pensar al lector
de hoy, los movimientos del libro y la lectura en esta relación, la mirada. Algo que expone como interrogante para el lector, de manera
esencial Baricco, es la sensibilidad. Allí hay un borde como todo, riesgoso, que puede ser extraordinario en el sentido creativo del que hemos
estado hablando. O puede ser el desaguadero de toda mediocridad.
Un texto importante que conecta con la sociedad del espectáculo
es el de Francisco Jarauta. En el 2010 vi una entrevista donde él propone leer la ciudad como texto. Lo que une la experiencia a las coordenadas del libro y la autoría con el lector. En esa entrevista también
habla sobre los tiempos que vivimos y dice que hoy la estética ha de
ser una ética. ¿Qué relación hay ahí entre forma, significante y sentido?
Para mí, esta afirmación de la estética es, o ha de ser, una ética o la
ética ha de ser una estética que supere y trascienda cualquier tradición
nostálgica, moralista en el sentido de todo lo que ha o no de ser, busca
superar lo bueno/malo en torno a esa posibilidad de ser libro y asume
una apuesta de entender cuál es esa estética del libro digital.
l Jean Marc Tauszik. Lanzo entonces una pregunta a tu comentario: ¿El diseñador va a hacer un libro? Quiero decir, ¿va a diseñar un libro? O ¿va a diseñar una experiencia a través del libro o el dispositivo?
l Elena Cardona. Para mí, diseñar algo siempre va a ser una
experiencia, porque todos somos lectores. Hablamos sobre esto en
torno de la lectura sabiendo que hay muchas formas de lectura. Hemos hablado de autores bastante establecidos y en ese sentido el
gran hallazgo es que todos han tenido pensamientos que incluso hoy
podemos aplicar. Pasquali, yo podría decir que tiene pensamiento de
diseñador que siempre está en la anticipación. Siempre habla desde
esa anticipación. Probablemente los demás que hemos citado tienen
esa misma visión.
De algún modo las preguntas que estamos haciendo ellos ya las
habían pensado, activado potencialmente en ese momento. Las preguntas o formas en que leemos tienen que ver con eso.Yo lo conecto
también con el deseo y la necesidad urgente de mediar con el tipo
de realidad que nos mediatiza. La efervescencia de esa realidad. Parte
de lo que vemos es la lectura ficcional con cruces, donde hay lectores
que se mueven en un adentro y afuera, en una indeterminación que
caracterizan los ámbitos y territorios de los que hablamos. Asímismo
la estética que entra en los pactos de lectura donde leo como ficción
la realidad o leo como si no existiera la ficción. Hay unas exigencias
en términos de las expectativas del lector de que funcione, y el imaginario cultural está lleno de eso. Vivimos en la dualidad de los textos,
libros tradicionales y de realidad.
l Jaime Cruz. Eso que planteas es leer un poco el comportamiento de la gente más joven. Quería tomar esa idea y conectarla
50
comunica ción
con la bomba de Pasquali en las Escuelas de Comunicación Social. La
sensación que me queda es que necesitamos una escuela que tiene
que experimentar mucho.
Que empiece desde el diseño y estructura a experimentar en un
terreno que está todavía desierto pero abierto a que pasen cosas
nuevas entre nostalgia y nuevos territorios. Enfocado en hacer que los
jóvenes y estudiantes experimenten conscientemente. Jóvenes que
asocian como los adultos la existencia de una narratividad a partir
de subjetividades. ¿Cómo reformular el que estamos trabajando con
jóvenes?
l Jean Marc Tauszik. Los jóvenes tienen vocación instituyente,
está en su esencia. A ellos debemos que Twitter devenga un nuevo
género literario, que lo epistolar esté más presente que nunca gracias
a Internet, que el periódico siga siendo un periódico aunque sea electrónico. Y sí, la narratividad es fundamental, donde hay narrador hay
sujeto, hay ficción e implicación.
l Humberto Valdivieso. Se refiere más bien a colocar sobre
el espacio un componente seductor. Seducir para tentar al lector, al
creador.Tal vez el asunto no es buscar lo nuevo, sino entender una vez
más que elaborar algo, “acto creativo”, es una operación cultural. No
es procesar, sino entender que tenemos conexiones múltiples, que
debemos estar dispuestos a transformarnos en el proceso y a desdibujarnos para cambiar. Una operación cultural siempre es considerada
un riesgo, y debemos asumirlo.
Les cuento una experiencia que tuvimos hace poco, tiene que ver
con el ámbito literario. Un grupo de escritores venezolanos fuimos
invitados por la Universidad de Iowa a participar en un experimento
global diseñado por la carrera de escritura creativa. Querían hacer
una conexión entre autores de Caracas y Sarajevo para elaborar una
publicación. El proceso de escritura ahí fue una operación cultural.
Mandamos los textos, intercambiamos entre los autores de Sarajevo y
Caracas. Se tradujeron los textos al inglés y los leímos. Esto transformó los textos. Había que comentarlos, hacer observaciones, criticar
y generar ideas. Los trabajamos de nuevo, los pensamos en los tres
idiomas y los transformamos. Esa interacción dejó una experiencia
tremenda de colaboración intercultural. Ahí nadie podía decir “yo fui
un autor puro porque propuse…”, todo el mundo se desdibujó en
el proceso.
En ese riesgo maravilloso de la operación cultural las escuelas tienen que comenzar a pensar. Yo soy pesimista en este sentido. Hacia
donde veo –aunque soy optimista en casos como Prodiseño y por
eso estamos dialogando– las universidades están caminando hacia la
funcionalidad: mientras “menos operación cultural haya, mejor”. Eso
nos conduce a la improductividad, la ausencia de investigación y creatividad. Creo que todas las universidades están metidas en esa perspectiva: un sistema que produce gente funcional. Debemos decir: “No
necesitamos más gente funcional, queremos operadores culturales
capaces de transformar”. Eso cambiaría la relación con la lectura y
cambiarían muchas otras cosas.
HUMBERTO VALDIVIESO
Creo que todas las universidades están metidas
en esa perspectiva: un sistema que produce gente
funcional. Debemos decir: “No necesitamos más
gente funcional, queremos operadores culturales
capaces de transformar”. Eso cambiaría la relación
con la lectura y cambiarían muchas otras cosas.
l Elena Cardona. Ese riesgo del que está hablando Humberto,
tiene que ver con esto. Primero preguntarse ¿a qué es lo que estamos
llamando libro? Más allá de anatomía o de aquello que hemos llamado
libro como el dispositivo dispuesto para el acto de la lectura. No es
una anatomía específica. En ese sentido hay que tomar el riesgo de
descolocar. Hemos comenzado con la idea de que somos unos desubicados y bastardos. Creo que hay que hacerle sentir a esos otros, al
lector, al escritor, el hacerlos desubicados y moverlos a la experiencia
ficcional. Y de todas las experiencias ficcionales, a la poética. La poesía
para ámbitos no necesariamente poéticos con el extrañamiento de la
experiencia, eso es necesario, el desautomatizarnos de esa experiencia en el lector, el estudiante, el entorno, el escritor. Segmentarlos hasta
encontrar el grado de ecualización de ese extrañamiento.
Ahí creo en otra estrategia poética. Tenemos que hacer la relación
entre ese ámbito académico referido por Humberto y el territorio de
la lectura, lectores de los libros. Hay que escaparse de la posibilidad
de toda la estandarización y de todo tema llevado a lo universal como
modelo. Es a lo que menos debemos aspirar, de eso debemos escapar
nosotros, el libro, el escritor y los procesos de lectura. No hay un
modelo único, correcto, verdadero. Por eso, me voy por estrategias
poéticas independientemente de que el libro sea poesía o no. Poesía
entendida como forma involutiva del lenguaje. Cuando yo leí eso por
primera vez, me parecía como la bomba de Pasquali. Nunca he estado
cercana a la idea de evolución, le tengo resistencia al término. O el que
evoluciona es aquel que sabe adaptarse a las necesidades del entorno,
del exterior, que sabe cambiarse por el exterior.
Hemos tenido muchas evoluciones y creo que a lo que se refiere
el poema es a que cuando lo poético, el lenguaje, la poesía es una
especie involutiva es que en lugar de adaptarse se vuelve cada vez
más extraña y requiere para seguir existiendo extrañificarse. Eso me
parece extraordinario, porque pareciera que hace un llamado al individualismo y es más bien de resistencia. No se trata de negar o no
entender al exterior, sino aprender a diferenciarnos. Esa es la manera
de seguir existiendo y de transformar el entorno porque implica no
adaptarse al entorno preexistente, sino diferenciarse siempre.
l Humberto Valdivieso. Hay una experiencia interesante que
quería compartir. Hablar de algo contemporáneo con respecto a la
lectura, de otro tipo de lectura a la cual hoy nos enfrentamos. Yo soy
un lector atípico, un lector académico; la mayoría de mis lecturas son
teóricas. Pero me encanta leer la teoría como ficción. En literatura hay
autores a los que vuelvo obsesivamente, pero no soy lector de novedades. También me da fastidio leer muchas novelas. El mínimo tiempo
que me queda luego de leer libros de teoría se debate entre leer una
novela o ver una película; prefiero la película. Ahora, me encanta el
videogame. Y he encontrado ahí un mundo extraordinario. He descubierto en ellos una perspectiva distinta de la lectura. Hay títulos como
Skyrim, Deus Ex, o Dishonored que son muy interesantes.
Resulta que en Skyrim, además de la lectura activa que hace uno
como jugador, hay libros y bibliotecas por todos lados. Se trata de una
especie de mundo ficcional con lecturas de todo tipo: literatura, historia, gastronomía, etcétera. De hecho, en algún momento uno entra en
la dimensión de un demonio del conocimiento. Esto es posible porque
los libros son portales. Uno los abre y lee, los abre y te llevan a dimensiones alternativas, los abre y encuentras soluciones prácticas para
seguir adelante. Pasa algo similar con Deus Ex, ahí encontramos libros
electrónicos en tabletas. El avatar prende la tablet y empieza a leer. En
los videogames estamos en el ámbito de otro tipo de experiencia. Los
jugadores son gente que está explorando, que inventan y piensan en
algo distinto. Si las grandes casas productoras solo quisieran consumo
se quedarían anclados a la emoción de la acción. Pero no, ellos proponen lecturas dentro de lecturas. Esto da cuenta de que la gente está
haciéndose otras preguntas.
l Jean Marc Tauszik. Me gustaría compartir una experiencia
que compartí con Humberto en unas jornadas de psicoanálisis de la
Sociedad Psicoanalítica de Caracas. Las jornadas trataron sobre psicoanálisis y mundo virtual. Me pregunté sobre la posibilidad y los efectos de un acto analítico en una plataforma como Second Life, en donde
habitan millones de avatares. En esa pregunta la teoría psicoanalítica
revela su carácter ficcional, cuestionando algunos de sus conceptos
operativos más importantes, exigido de repensarse. l Elena Cardona. Seguimos en eso, en lecturas. Esa ficcionalización de la identidad es extraordinaria. Es una práctica de lectura
siempre distinta, que se reinventa y reconstruye en todo momento.
Toda lectura arma y desarma –codifica y descodifica–, revela gestos,
desplazamientos, busca sentidos y significados para vivir distintas experiencias, interactuar.
l Jaime Cruz. Destinos del libro, “el destino es la ficción” es lo
que ustedes están diciendo o proponiendo con estas intervenciones.
¿Alguna idea, autor o frase breve para cerrar este conversatorio?
Humberto Valdivieso. Friedrich Nietzsche escribió: “La realidad a la postre se convierte en fábula”.
Elena Cardona. Yo tengo una de Donna Haraway: “La frontera, el borde entre la ficción y la realidad, es una construcción
discursiva”.
Jean Marc Tauszik. De Platón: “Lo maravilloso no siempre
corresponde a la verdad, pero, a veces, se aproxima mucho a
ella”.
Mariela Matos
Licenciada en Comunicación Social por la UCAB. Licenciada
en Letras por la misma universidad. Investigadora del Centro
de Formación en Investigación Humanística (CIFH). Candidata a Magister en Filosofía.
Humberto Valdivieso
Profesor e investigador CIFH-UCAB. Miembro del Consejo de Redacción de la revista Comunicación.
comunica ción
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Galería de Papel . Víctor Hugo Irazábal (2015)
CAMBIOS
PROFESIONALES
54
comunica ción
Galería de Papel . Víctor Hugo Irazábal (2015)
El impacto de los nuevos modos
de producción en el campo
de la Comunicación Social
Convergencia y nichos profesionales
emergentes
Los cambios sociotécnicos en el modo de producción social de la
información en las sociedades del conocimiento afectan incluso más
profundamente que a otros campos al sector tradicional de las comunicaciones, que en pleno siglo XX se consideraban modernas. (Invecom: Cambios en el modo de producción social de la información en las
Sociedades del Conocimiento. Aguirre 2015). Pocas áreas se han visto
tan radicalmente removidas en su concepción y funcionamiento por
una acumulación progresiva y convergente de múltiples innovaciones
tecno-sociales, que han hecho estallar los anteriores modelos de negocio de las industrias culturales.
1. El modelo de negocio y los valores intangibles
Uno de los debates actuales sobre la economía digital se ha centrado en la rentabilidad de los nuevos medios digitales a partir del
derrumbe de los diarios impresos y de las publicaciones periódicas en
papel. Una vez más algún experto como Philip Mayer prognostica que
el último periódico de papel se imprimirá el año 2043 y otra como
Arianna Huffington considera que el modelo híbrido sobrevivirá, aunque los modelos de financiamiento varíen.
Investigaciones estadounidenses de la empresa Pew Research
comprobaron que de cada diez dólares que perdieron los periódicos,
solo recuperaron uno en anuncios digitales. El reacomodo es más
lento de lo previsto por algunos gurúes. Las entrevistas realizadas a
más de sesenta expertos tanto del área comunicacional (John Huley,
Martin Nisenholtz, Paul Sagan…) como de las redes (Steve Case,
Tim Berners-Lee, Nicholas Negroponte…), muestran que el debate
sobre el pago de las ediciones continúa –Financial Times es uno de
los pocos medios que rentabiliza su versión on line–, y que persisten
incluso visiones opuestas sobre lo que tiene que ser el negocio de la
información (Huley y otros, 2014). 1
Hay que considerar, además, que el periodismo no es el nicho
principal de la nueva economía digital y de los nuevos modelos de
negocio, que han ido encontrando las formas de valorización de los
productos.
Las nuevas integraciones de empresas logran una rentabilidad que
posibilita incluso editar diarios y periódicos gratuitos. La compra de
En el marco de las transformaciones del modo de
producción social de la información, dinamizadas por
la sobreinformación, la hipercomplejización, la
sobrevigilancia y la rapidización, se describen los
impactos en el campo de las anteriores industrias
culturales y en el ejercicio de los comunicadores.
On the framework of transformations on the social
production mode of information, dinamic because
of overinformation, the hipercomplexity, surveillance
and the streamlining, describe the impacts on the
field of prior cultural industries and on the exercise
of communicators.
Dedicado a Tiziana, Pedro e Yraida*
l Jesús María Aguirre
* Tiziana Polesel, directora de la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Católica
Andrés Bello; Pedro Navarro, coordinador académico e Yraida Sánchez, coordinadora de la
Reforma Curricular de la Escuela de Comunicación Social de la UCAB.
comunica ción
55
CUADRO 1
Formas de valorización de productos y servicios
MODELOS DE NEGOCIO CLÁSICOS Y EMERGENTES
Gestión de derechos edición discontinua (e-book, cd, dvd)
Gestión de derechos edición continua (diario o revista digital)
Gestión de derechos de emisión continua (radio y televisión)
2. La morfología portátil-móvil e interactiva
La comunicación móvil ha sido otra de las transformaciones de
mucho mayor calado incluso que el de las radios transistorizadas en
el pasado, cuando los aparatos se miniaturizaron y la recepción se
independizó de una localización fija.
Añádase a ello las posibilidades aún no explotadas al máximo de la
interactividad entre emisores múltiples y usuarios en red (gráfico 1).
La enorme variedad de funciones, desde las transacciones comerciales y bancarias hasta las de interacción social, puede clasificarse con
distintos criterios de acuerdo a las características morfológicas de las
redes, a los tipos de servicios y a los usos predominantemente comunicativos. Desde la perspectiva de la integración social cabe esta
tipología al uso, aún poco refinada (cuadro 2 y gráfico 2).
En esta carrera de aplicaciones, en las que algunos expertos como
Cavazza anuncian un sobrecalentamiento por exceso de ofertas, las
tendencias de corto plazo, según datos suministrados por la Gartner
Symposium, apuntan hacia la atención de los usuarios móviles en diversos contextos, la expansión del Internet de las cosas, la impresión
en 3D, arquitectura cloud/cliente y sistemas de seguridad (Ticbeat,
2015). Por lo que respecta a Venezuela, aunque las expectativas quedan reducidas por el retraso habitual, es previsible la ola del consumo
de datos (Alvarado, 2015).
Por lo demás, queda aún mucho por hacer en la implementación
y uso generalizado de la web.02 en las empresas (Gómez y Otero,
2011) y en la educación (De Haro, 2011), cuando ya no se da un
esfuerzo sostenido de inversión en medio de una profunda crisis económica.
56
comunica ción
Emisión-recepción por pago (abono mensual o pay per view)
Gestión de fondos de información (bases de datos, consultas)
Servicios comunicativos (edición informática y on demand)
Fuente: adaptado de Azpillaga, 1998.
Gráfico 1
Prognóstico de la adopción de los servicios móviles
45%
40%
35%
CAGR 2013-18
Washington Post por Amazon no es sino un ejemplo de los múltiples
caminos que aún puede recorrer el periodismo impreso o digital, aunque con el riesgo de convertirse en el brazo de un conglomerado
financiero y mercantil (cuadro 1).
Pero si bien los modelos de negocios conexos o afines con los
tradicionales medios se van perfilando en el nuevo entorno, el surgimiento y la expansión de redes sociales y “social media” ha supuesto
otro sismo que ha introducido nuevas incertidumbres en la valoración
de los productos y servicios.
“El retorno de la inversión en redes sociales, –comenta el experto
Manuel Moreno– no puede calcularse con la clásica fórmula matemática que se enseña en facultades y escuelas de negocios: [(beneficio-inversión)/inversión x 110], ya que en las redes sociales la inversión
serían el tiempo y los recursos humanos dedicados a la gestión de
los perfiles” (Moreno, 2014: 229). Resulta todavía muy difícil otorgar
un valor numérico al beneficio que constituyen las relaciones con las
comunidades y clubes de usuarios o la relevancia de una marca en
Internet.
30%
25%
20%
Consumer LBS
Mobile Banking
and Commerce
Mobile Email
Mobile Gaming
Mobile Music
Mobile
Video
15%
Mobile Social
Networking
MMS
10%
5%
0%
20.0%30.0%40.0%50.0%60.0%70.0%80.0%
2018 % Adoption
Fuente: Cisco VNI Service Adoption Forecast, 2013-2018
Note: By 2018, the global consumer mobile population will be 4.8 billion
CUADRO 2
Tipología de Social Media/Medios sociales
FUNCIÓN PREDOMINANTE
EMPRESAS DE SERVICIOS
Plataformas de integración
Face-book, Buzznot, Babo
De expresión (publicación, discusión y agregación)
Twitter, Blog, (agregadores)
De networking (contactos)
Search,Viadeo, Mylife
De contenido (temático)
Youtube,Vimeo, Scribd
De participación (productos, emplazamientos)
De video juegos (convenidos, casuales)
Share, Lybrary, Addresses
Zynga, Gala, Gunz
Gráfico 2
Clasificación propuesta por Fred Cavazza
Es necesario, por ello, reformular el mapa actual
para analizar el conjunto de las profesiones
emergentes en el actual entorno y ver si las
anteriores figuras del periodista (impreso o digital),
del creativo audiovisual o del publicista son o no
residuales en los modelos de negocio que están
surgiendo.
3. Profesionalización y ocupaciones predominantes
Estas adopciones socio-técnicas no se dan sin sus repercusiones
en el modo de generar, transmitir y comunicar datos, lo que implica
cambios en las funciones y tareas de los operadores y trabajadores.
En primer lugar predomina la creación de puestos técnicos de alta
calificación para levantar las infraestructuras, prosigue la formación de
los expertos en tecnologías sociales para las aplicaciones, y a continuación surgen los creadores de contenidos.Veamos, por ejemplo, una
lista de nuevos oficios que demanda este mercado en la actualidad,
en que el 70 % se concentra en el área de social media y marketing
digital (cuadro 3).
Así como en el pasado asistimos a la desaparición de algunas ocupaciones (linotipista, diagramador de maqueta…), la adaptación de
otras (periodista digital, infógrafo…), hoy asistimos a la aparición de
nuevas ocupaciones, sea en el área informativa (webmaster, social media manager, community manager…), en la publicitaria (e-commerce,
mobil marketing, social CRM manager…), en la de entretenimiento
(desarrollador de video-games) y consecuentemente en la misma investigativa (analista digital, investigador digital, especialista en SEO o
SEM…).
CUADRO 3
Perfiles digitales. Lista de los 25 puestos más demandados
sin jerarquización (INESDI, 2014)
CATEGORÍA PROFESIONAL
DESCRIPCIÓN DE CARGO
1
Digital manager
Responsable de la estrategia digital
2
Digital sales specialist
Experto en venta en canales
digitales
3
Digital project manager
Responsable de proyectos digitales
4
Digital communication specialist
Experto en comunicación digital
5
Digital marketing manager
Responsable de marketing digital
6
Content manager
Responsable de contenido digital
7
Digital account manager
Responsable de cuentas digitales
8
Social CRM manager
Responsable de relación digital con
clientes
9
SEO specialist
Experto SEO
10
SEM specialist
Experto SEM
11
Lead marketing specialist
Experto en captación de leads
12
Affiliate marketing specialist
Experto en afiliación
13
Acquisition specialist
Experto en adquisición de tráfico
Por ejemplo, en el periodismo on line se trabajaría desde la diversidad del hipertexto frente a los formatos estándares y los
géneros de los media. La relación comunicativa misma sería más
interpersonal y personalizada, se recrearían nuevas comunidades por intereses y aficiones. Asimismo, la linealidad informativa
dejaría paso al collage informativo. Sería un periodismo de especialización temática, técnica o por grupos de usuarios y más
centrado en los servicios que en las noticias. El periodista es hoy
más un comunicador que un informador. (Azpillaga, 1999: 68)
14
Social media manager
Responsable de la estrategia de
medios sociales
15
Community manager
Responsable de la gestión
de comunidades y redes sociales
16
Web master
Responsable del desarrollo
de la web
17
Web developer & designer
manager
Desarrollador web
18
App developer/Mobile designer
Desarrollador de Apps
19
Videogames & Serious Game
developer
Desarrollador de videojuegos
Esta observación válida para la hilera profesional del periodismo,
derivado de la prensa, no tiene en cuenta, sin embargo, que el mismo
periodismo digital se encuentra en fase de recomposición al cambiar su piso por las convergencias no solamente de lenguajes, sino
de empresas y de plataformas. Más aún, con la implantación de las
redes sociales en la trama de los medios de comunicación hay una
deslocalización de los tradicionales puestos y una redefinición de los
mismos. Es necesario, por ello, reformular el mapa actual para analizar
el conjunto de las profesiones emergentes en el actual entorno y ver
si las anteriores figuras del periodista (impreso o digital), del creativo
audiovisual o del publicista son o no residuales en los modelos de
negocio que están surgiendo.
Hagamos un ejercicio de replanteamiento de las funciones de los
comunicadores y de las empresas de comunicación social a partir de
20
User experience specialist
Experto en usabilidad
21
Mobile marketing manager
Responsable del marketing móvil
22
Digital analyst
Analista digital
23
Web conversion analyst
Experto en conversión web
24
Ecommerce manager
Responsable de comercio
electrónico o tienda web
25
Data scientist
Investigador digital de datos
Las dificultades de los comunicadores
para resituarse en el nuevo entorno
En principio, pudiéramos pensar que la nueva ecología informacional favorece la inscripción de los estudiantes y/o profesionales del
periodismo y de la comunicación, tal como observa el economista
Azpillaga, quien al referirse al cambio de oficios afirma:
Nota. El marcado en negrita y resaltado
por oficios afines a comunicación social es nuestro.
comunica ción
57
Dados los cambios permanentes de esta nueva
cultura rapidizada, la versatilidad y la formación
continua son requisitos indispensables para
sobrevivir en un mercado laboral cambiante y
sometido a una gran incertidumbre.
tenimiento, mercadeo…), está en plena marcha y aún no se prevé una
fijación, aunque hay indicios de un reacondicionamiento marcado en
unos casos por las necesidades funcionales de las empresas (servicios
noticiosos, marketing digital, social media), y en otros, por las preferen1. Las redes de intercambio de información son coextensivas a los
cias de los mismos usuarios (Twitter para contactos e informaciones
diversos niveles y escalas de relacionamiento social (interpersonal,
puntuales; Face-book para relaciones sociales; Linkedin para intercamgrupal, asambleario, comunitario, organizacional, masivo, reticular…)
bios académicos e igualmente Instagram, WhatsApp y otros.
e interpenetradas en diversas combinaciones. Las capacidades comuLas múltiples absorciones de las grandes empresas no solamente
nicativas, partiendo de la oralidad y escritura, se requieren en cualhan obedecido a criterios económicos, sino también a la estrategia de
quier nivel o escala de las redes. En la sociedad informacional las
ampliación de nichos innovadores atendiendo a las diversas regiones
competencias digitales están en la base no solamente de la profesión
geopolíticas, lingüísticas y culturales. AOL, Yahoo, Google y Amazon
de los comunicadores, sino de todos los ciudadanos activos. Hoy no
de origen estadounidense predominan en el hemisferio occidental,
solamente se habla de alfabetización, sino se cualifica a la misma de
mientras Tencent, Alibaba y Rakuten de procedencia china y japonesa
digital. Las preguntas cruciales para los nuevos profesionales son: en
mantienen el liderazgo en el hemisferio oriental con otras combinaqué nivel o emplazamiento se sitúa su quehacer, qué saben hacer en
ciones de servicios. La Webdia francesa y la DST rusa con capitales
el marco de la nueva ecología y qué aportan como valor agregado a
cruzados tratan de aumentar su espacio clientelar utilizando también
lo que los usuarios y la gente común ofrecen en las redes sociales, en
las ventajas de los espacios lingüísticos-culturales más cónsonos.
las empresas de comunicación y otros entornos.
Esto no obsta para que se impongan la centralidad y la hegemonía
de los servicios de las empresas Google y Facebook, cuestionadas
2. Los tradicionales medios de producción y difusión (prensa, radio,
por prácticas monopólicas, asunto inquietante por cuanto la mayoría
cine, televisión, video), se reconvierten en empresas creativas o de conde los internautas no dejan un solo día sin integrarse a la galaxia de
tenidos con múltiples servicios y plataformas, a la vez que varios opeGoogle.3 (Ver gráfico 3)
radores de computación y telecomunicaciones se han ido fundiendo
con empresas de medios de difusión. En estas transmutaciones la figuLos reacomodos funcionales de gran escala dependen sobre todo
ra del periodista o comunicador tradicional queda desplazada o adapde las empresas y corporaciones multinacionales, pero siempre es
tada al nuevo emplazamiento, mienposible el emprendimiento basado
tras se definen los nuevos puestos.
en las particularidades de ciertos
Gráfico 3
En ese juego con otros actores de
nichos localizados.
Competencia mundial hacia la hegemonía
la cadena producción-consumo está
Dados los cambios permanentes
global de servicios
demostrado que los distribuidores
de esta nueva cultura rapidizada, la
de contenidos (estudios, sellos discoversatilidad y la formación continua
gráficos, editores…) operan a mayor
son requisitos indispensables para
escala financiera y son más poderosobrevivir en un mercado laboral
sos que los creadores de contenidos,
cambiante y sometido a una gran
de manera que captan una gran parincertidumbre.
te del valor agregado de los contenidos creativos.2 Sus competencias
4. La flexibilización laboral de los
contratos es un arma de doble filo
básicas de oralidad y escritura tienen
para los comunicadores, por cuanto
que ser completadas con las nuevas
ciertas ventajas particulares pueden
modalidades del lenguaje hipertexconvertirse en desventajas para la
tual, multimedia e interactivo, pero
mayoría. La hipótesis de la descaen último término, si no se reducen
lificación del trabajo por la nueva
a meros operadores, tienen que prerevolución tecnológica no ha sido
guntarse cuál es la oferta creativa de
corroborada plenamente, por cuancontenidos para los nichos seleccioto, si bien hay algunas operaciones
nados o, en general, para la ciudaday tareas eliminadas por la automanía (Telos 2011, N. 87).
tización, otras requieren de una recalificación, como en el caso de la
3. La refuncionalización de las disinformatización de las empresas.
tintas plataformas para responder a
Ahora bien, si por producción
necesidades heterogéneas (vigilancia
flexible entendemos, siguiendo a Hade entorno, correlación de opiniones,
rrison, (1997): “la reorganización de
formación cultural y educativa, entrelos nuevos modos de producción informacional, que hemos descrito
en la primera parte.
58
comunica ción
Persiste el equívoco de redefinir perfiles
profesionales desde las nuevas tecnologías –es decir
una nueva ocupación por cada nueva tecnología–
haciendo caso omiso de las funciones sociales, que
son relativamente independientes de la plataforma
o dispositivo técnico.
las relaciones laborales a largo plazo de las empresas entre sí y con las
unidades”, con el objeto de adaptarse mejor a los nuevos mercados, la
misma merecería la aprobación común. Pero, habida cuenta de que esta
flexibilización va acompañada de otros fenómenos como la descualificación de unas tareas, la reducción de plantillas con menos capacidad
adaptativa, la pérdida de ciertos derechos laborales y/o las ventajas
sociales adquiridas en los convenios, la exteriorización del trabajo o
outsourcing, etcétera, la tendencia a la misma es altamente problemática
en medio de la creciente incertidumbre (Wood Stephen, 1981).
Este conjunto de fenómenos desatados en plena crisis económica
mundial ha dado al traste con la profesión de los comunicadores, que
se ha manifestado en la pérdida de identidad profesional, la disolución
de los perfiles profesionales, la descualificación por la competencia
de nuevos oficios y el reajuste en un mercado laboral sumido en la
incertidumbre. (Aguirre, 2009, 2011).
El mismo teletrabajo, a primera vista favorable a los empresarios
y trabajadores por el ahorro de los desplazamientos y la plasticidad
de los horarios, entra actualmente en un terreno cenagoso por las
dificultades inherentes al cumplimiento y control de los compromisos
adquiridos y las posibles arbitrariedades contractuales. Este obstáculo
es aún mayor para los profesionales de la comunicación que utilizan
los dispositivos móviles como instrumento de trabajo, pues se ven
prácticamente obligados a estar siempre disponibles sin poder marcar
las fronteras entre el puesto virtualizado del trabajo y su vida personal. La amalgama de comunicaciones (voz, e-mail, mensajería), de
acceso a la información (Internet y bases de datos) y de gestión de
la información (ofimática móvil), sume al trabajador en una vorágine
estresante, sobre todo, si vive bajo la lógica de estar en conectividad
permanente (Aguado-Terrón y Martínez, 2009). En un cuasi-caos legal,
pues los procesos innovadores anteceden a la legislación, el poder las
corporaciones y de las empresas impone las reglas y usos de facto en
favor de la rentabilización.
ANEXOS
PERFIL DE LAS NUEVAS PROFESIONES AFINES A COMUNICACIÓN
SOCIAL EN LAS REDES SOCIALES
5. Los retos de las Escuelas de Comunicación para afrontar el nuevo
entorno son manifiestos. Basta con recorrer los diversos nombres
de las Facultades y Escuelas afines a ese campo para ver la confusión de nombres, figuras profesionales y currículos. Así se entiende
que los autodidactas logren adaptarse mejor al mercado laboral que
los estudiantes formados en las academias, para no se sabe a ciencia
cierta qué campo de trabajo. Todas las Escuelas de Periodismo, Comunicación y Afines han tenido que entrar en un proceso de reforma
curricular por adición de materias en los programas pasados o por
una reconversión integral de los mismos. Persiste el equívoco de redefinir perfiles profesionales desde las nuevas tecnologías –es decir una
nueva ocupación por cada nueva tecnología– haciendo caso omiso
de las funciones sociales, que son relativamente independientes de la
plataforma o dispositivo técnico.
La integración del pensamiento técnico dentro de una tradición
humanística y social, buscada por la Red Iberoamericana de Comunicación Digital (Red ICOD), no puede lograrse sin la superación de las
actitudes tecnofóbicas y los simples discursos ideológicos, como ha
demostrado la experiencia pasada.
comunica ción
59
El mismo teletrabajo, a primera vista favorable a
los empresarios y trabajadores por el ahorro de los
desplazamientos y la plasticidad de los horarios,
entra actualmente en un terreno cenagoso por las
dificultades inherentes al cumplimiento y control
de los compromisos adquiridos y las posibles
arbitrariedades contractuales.
Las universidades son los espacios llamados para tomar la iniciativa
en unas propuestas creativas, si no quieren convertirse en academias
de ciclos cortos para formar meros operadores baratos para un mercado inestable.
Ciertamente las nuevas tecnologías exigen nuevas competencias
técnicas, pero estas no definen las necesidades sociales, ni los perfiles
laborales de los profesionales de la comunicación, cuyas competencias
son semio-técnicas para efectos de comunicación social y no de simple transmisión informacional.
Por otra parte, el creador de contenidos, una vez adquiridas las
competencias técnicas debe más su valor agregado a sus competencias cognitivas y a su trabajo creativo, que a su virtuosismo tecnológico4.
Las dificultades organizacionales solamente se resuelven en la
práctica por la negociación entre las propuestas de las empresas, las
preferencias de los usuarios y las expectativas de los profesionales,
en las que los Estados tienen también su baza como empresarios y
legisladores.
Me pregunto si estamos formando profesionales capaces para saber responder a las nuevos retos de los infomedia:
l ¿Preparamos para la selección entre los múltiples dispositivos y
para la jerarquización de información significativa en medio de una
infosfera con sobreinformación?
l ¿Dotamos de capacidades para la adaptación en contextos complejos y cambiantes –multiplataforma y multitarea–, a la vez que
instruimos para la defensa de los valores intangibles?
l ¿Alertamos sobre las ventajas y riesgos de la rapidización respecto
a la calidad de la producción intelectual y de la explotación del
trabajo?
l ¿Entrenamos en el uso de herramientas de seguridad frente a la
intrusión o en la superación de barreras de censura debido a las
constricciones de la vigilancia estatal, industrial y comercial?
l ¿Creamos conciencia de las asimetrías de capital informacional entre países y regiones infopobres e inforicas en aras de una democratización de las comunicaciones y de la construcción de Sociedades de la Comunicación?
No está de más añadir que sin las actitudes éticas y el compromiso social para la construcción no solamente de unas Sociedades del
Conocimiento, sino unas Sociedades de la Comunicación, seremos útil
servidumbre o si se prefiere dóciles servomecanismos humanos para
el funcionamiento de los sistemas de una Sociedad de la Información
para rentabilizar el capital informacional.
Queda pendiente la pregunta, retomando la visión de la modernidad reflexiva de Ulrich Beck, de cómo nosotros, investigadores, docentes, consultores, movimientos sociales, seleccionamos estrategias
en medio de los agujeros negros de la Sociedad de la Información,
y a la vez, cómo nos apropiamos en la Sociedad del Conocimiento de los saberes propios de nuestro campo profesional para tomar
decisiones democráticas en medio de incertidumbres fabricadas por
la sobreinformación, hipercomplejización y rapidización en un campo
supervigilado por los centros de poder.
60
comunica ción
ANEXOS • Continuación
PERFIL DE LAS NUEVAS PROFESIONES AFINES A COMUNICACIÓN
SOCIAL EN LAS REDES SOCIALES
Jesús María Aguirre
Profesor Titular de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB).
Profesor de pregrado y postgrado de la UCAB. Miembro del Consejo
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Notas
1 Los extractos más destacados de las entrevistas se encuentran disponibles en: <www.niemanlab.org/riptide>
2 Un informe del London Business School demostró empíricamente
que los distribuidores de contenido son mayores y más poderosos
que los creadores de contenidos, lo que les permite captar una
mayor parte en el negocio. Véase en el reporte de John Newbigin
(2010) La Economía creativa. Una guía introductoria. British Council, www.britiscouncil.org. Todavía en Europa el 80 % de las ventas
musicales está en manos de cuatro compañías (Unctad: Creative
Economy Report, 2008).
3 La Unión Europea comenzó a investigar las posibles prácticas
monopólicas de Google hace cinco años, a partir de acusaciones
hechas por Microsoft, Tripadvisor, Streetmap, entre otras empresas. Estas alegan que las direcciones de Googlemaps, los videos de
Youtube y los anuncios de la plataforma Adwords aparecen por
delante de otros enlaces al hacer una búsqueda en Google, cuyo
motor de búsqueda concentra el 90 % de las búsquedas en Internet en Europa <http://periodistas-es.com/la-ce-acusa-a-google-deabuso-de-posicion-dominante-51048>
4 Cuando el año 2011, Nate Silver, exitoso profesional estadounidense en NTIC, fue invitado por la Universidad de Columbia para
dar su discurso de orden en la graduación del Journalism School
no destacó tanto el dominio técnico, sino que hizo las siguientes
recomendaciones:
a. Aprender a leer todo tipo de fuentes y a diseñar una buena
dieta informativa; b. Aprender a emprender, que ya dijimos que se
puede; c. Aprender a argumentar, desarrollar hipótesis, valorar evidencias y exponer conclusiones a semejanza del método científico
y perfectamente aplicable a las conversaciones en medios sociales;
d. Aprender a trabajar con datos y estadísticas, para no terminar
engrosando los archivos de la mala prensa. <http://www.ecuaderno.com/2012/01/12/entrevista-en-canal-4-sobre-el-futuro-del-periodismo/>
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comunica ción
63
64
comunica ción
Galería de Papel . Víctor Hugo Irazábal (2015)
La comunicación para el desarrollo
en la sociedad del conocimiento
La
configuración de la comunicación para el desarrollo (CPD)
se inicia en el marco de la Duodécima Conferencia General
de la Unesco, celebrada en Paris, Francia, el 09 de diciembre de 1962,
en la cual se recomienda el nombramiento de un especialista para
examinar, a partir de las conclusiones presentes en los tres simposios
regionales realizados entre 1960 y 1962, el papel que juegan los medios masivos en la promoción del progreso económico y social.
El catedrático designado fue Wilbur Schramm, profesor para ese
entonces de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Stanford, quién publica en el año 1964 el libro titulado Medios masivos y
desarrollo nacional, con el cual establece un marco teórico de referencia para la implementación de la comunicación en los procesos de
desarrollo social (Tito Hernández. 2009: 64).
Schramm analizará en su obra, tanto la problemática de la comunicación de desarrollo, como la comunicación de apoyo al desarrollo,
trabajo que será complementado con los aportes de otros investigadores norteamericanos como Daniel Lerner y Everett Rogers, quienes
centrarán sus análisis en las innovaciones tecnológicas y su impacto en
la sociedad, determinando que el desarrollo se podrá alcanzar gracias
a los avances de los medios de comunicación y, en particular, a través
de su adquisición o consumo social.
Por otra parte, si bien es cierto que los estudios académicos de la
comunicación para el desarrollo surgen a mediados de la década de
los sesenta, no son menos importantes las iniciativas que se habían
desarrollado diez años antes, una vez culminada la Segunda Guerra
Mundial, por el gobierno de Estado Unidos.
Estas iniciativas estuvieron caracterizadas por dos ámbitos de acción bien definidos, el primero se ubica en 1945 y se fundamentó tanto en las teorías de la modernización existentes para la época como
en las estrategias informativas implementadas por el gobierno norteamericano durante la Segunda Guerra Mundial; y el segundo, surgió
de la mano de la Industria Cultural norteamericana, en su interés de
generar procesos masivos para la adquisición de bienes y servicios por
parte de la sociedad estadounidense (Gumucio y Tufte. 2008).
Cabe recordar que la Segunda Guerra Mundial significó para los
Estados Unidos, el poder experimentar una segunda revolución industrial al contar, una vez terminada la guerra, no solo con una infraestructura industrial intacta y totalmente desarrollada, sino con una extensa
Desde sus inicios, la concepción de la comunicación
para el desarrollo social se ha visto enmarcada en el
avance progresivo de la tecnología, conceptos e
interpretaciones que han estado en una constante
disputa frente a los diferentes paisajes culturales,
políticos, económicos y por tanto sociales presentes,
resultando hoy en día en su valoración desde el
derecho a la comunicación como principal fundamento
de la sociedad del conocimiento.
From the beginning, the concept of comunication for
social development has been framed in the progressive
advance of technology, concepts and interpretations
that have been in a constant dispute towards different
cultural, political, economic and social scenes present,
resulting nowdays in its valoration of the right of
communication as main principle of knowledge society.
l Blas Fernández
comunica ción
65
Estos conceptos y demás definiciones sobre
la comunicación para el desarrollo permiten
establecer que el desarrollo, y por tanto la
comunicación, son efectos sociales que dependen
de forma directa de procesos como el diálogo,
la participación y el acuerdo social.
mano de obra calificada. Aparataje industrial que tuvo en muy poco
tiempo la capacidad de transformarse, al pasar de la elaboración de
equipos y elementos armamentísticos, a producir una gran variedad
de productos destinados al consumo masivo, por una clase media en
plena expansión.
Ahora bien, no es hasta la década de los 70 que la comunicación
para el desarrollo vuelve a retomar su protagonismo, pero esta vez
desde los países en vías de desarrollo, en especial latinoamericanos,
desde los cuales estudiosos como Antonio Pasquali, Armand Mattelart, Ariel Dorfman, Luis Ramiro Beltrán, Bernal Sahún, Reyes Matta y
otros, realizan una serie de observaciones y propuestas, al entender
que la tradición de la perspectiva norteamericana realmente no generaba un desarrollo equitativo, sino que para los países de la periferia
significaba un nuevo proceso de dependencia y dominación cultural.
Estos enfoques sufrirán una aproximación teórica a partir de los
años 90, década en la que surge una nueva visión sobre la comunicación para el desarrollo, pero en esta ocasión fundamentada en el
hecho cultural y particular de cada país, sustentada en la participación
social como factor primordial e ineludible para cualquier proceso de
desarrollo de la sociedad.
Nuevas concepciones
Las diferentes interpretaciones y enfoques sobre la comunicación
para el desarrollo, han generado una gran variedad de conceptos, muchos de los cuales se fundamentan en definir los objetivos en cuanto a
la selección, por una parte, de las necesidades sociales (comunicación
para el desarrollo) y, por otra, de las estrategias que se deben implementar (comunicación para el cambio social).
Frente a estas distinciones, se puede señalar que cualquier definición sobre la comunicación para el desarrollo no pasa necesariamente
por su explicación, sino que tiende a ser descriptiva, en torno a la
conjunción de una serie de factores teóricos, metodológicos, tecnológicos, económicos, políticos, culturales, sociales y hasta individuales o
personales, para su consecución.
A continuación se presentan algunos conceptos recientes, que permiten observar las principales interpretaciones o consideraciones de
la comunicación para el desarrollo como concepto:
l El Primer Congreso Mundial de Comunicación para el Desarrollo,
realizado en Roma en octubre de 2006, bajo el auspicio de la organización La Iniciativa de la Comunicación (Comminit), la Organización
de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y
el Banco Mundial (BM), definió a la Comunicación para el Desarrollo
como:
Un proceso social basado en el diálogo usando un amplio abanico
de instrumentos y de métodos. Se refiere también a la búsqueda
del cambio a diferentes niveles que incluyen escuchar, construir
confianza, compartir conocimiento y habilidades, desarrollar políticas, debatir y aprender para lograr cambios sostenibles y significativos. No se trata de relaciones públicas ni de comunicación
corporativa (en Acunzo y Vértiz. 2011).
66
comunica ción
l En lo que respecta a la FAO, considerada por muchos expertos
como la organización con la más larga tradición y experiencia en la
comunicación para el desarrollo, establece:
La comunicación para el desarrollo es un proceso social basado
en el uso sistemático y participativo de métodos e instrumentos
de comunicación para facilitar el entendimiento y lograr consenso hacia una acción común para el desarrollo y el cambio social
(en Boerger,Vera. 2010).
l Otra interpretación, pero esta vez desde la perspectiva de las prácticas sociales, la realiza María Elena Hermosilla, quién resalta que:
La comunicación para el desarrollo vendría siendo un aporte
al ejercicio de fortalecimiento de la ciudadanía de los sujetos y
grupos y una educación para la democracia, esa asignatura tan
pendiente en la mayoría de los países de América Latina. Saber
escuchar para poder hablar a otros; la tolerancia en la pluralidad; agudizar la capacidad de comprender a quienes son diferentes escuchando sus mensajes porque nos competen y pueden
aportarnos a la vida y al desarrollo; expresar opinión desde los
problemas vividos, testimonios de los actores de los procesos
sociales. Son los aprendizajes que podemos realizar en la relación
entre medios, mensajes y públicos (Hermosilla, Elena 2006).
Estos conceptos y demás definiciones sobre la comunicación para
el desarrollo permiten establecer que el desarrollo, y por tanto la
comunicación, son efectos sociales que dependen de forma directa
de procesos como el diálogo, la participación y el acuerdo social. Al
ser factores indispensables en torno a la generación de acciones o
políticas, tanto locales como nacionales, para el acceso e implementación de los medios masivos y las tecnologías para la información y
comunicación (TIC), en provecho de la sociedad, como herramientas
fundamentales a favor del cambio y la mejora de la calidad de vida de
todos los ciudadanos.
Cambios de escenarios
La evolución de la comunicación para el desarrollo, y por tanto sus
enfoques, ha estado ligada de forma directa con los diferentes paradigmas sobre el desarrollo social que han surgido desde la década de
los años 40, pudiéndose establecer tres etapas consecutivas (Servaes.
2000):
1. Enfoque de la modernización (desde 1945 hasta 1965).
2. Enfoque de la dependencia (desde 1965 hasta principios de los
ochenta).
3. Enfoque de la multiplicidad (desde los años 80 hasta la actualidad).
En ese sentido, se considera importante destacar las diferencias
que propone Carlos del Valle (2007: 122-124), sobre cada uno de estos tres enfoques, los cuales se han organizado en la figura número 1:
(..) aunque muchas de las perspectivas sobre
la comunicación para el desarrollo presenten
un surgimiento cronológico desde los años 50,
su progresión no debe ser entendida como una
substitución entre ellas, sino que actualmente
se mantienen las discusiones y reflexiones a favor
o en contra sobre los objetivos que persiguen
Figura 1
Principales diferencias entre los enfoques de la comunicación para el desarrollo
Fuente: elaborado en base al texto de Carlos Del Valle (2007): “Comunicación participativa: aproximaciones desde América Latina”.
comunica ción
67
(...) aunque muchas de las perspectivas sobre la
comunicación para el desarrollo presenten un
surgimiento cronológico desde los años 50, su
progresión no debe ser entendida como una
substitución entre ellas, sino que actualmente se
mantienen las discusiones y reflexiones a favor o
en contra sobre los objetivos que persiguen (...)
De acuerdo con Jan Servaes, estas tres perspectivas del desarrollo
permiten apreciar la presencia de cambios sustanciales en el pensamiento científico actual, identificando la siguiente evolución o enfoque
mixto:
l Desde un enfoque más positivista, cuantitativo y comparativo hacia
otro normativo, cualitativo y estructural.
l De procesos altamente prescriptivos y predecibles hacia procesos
menos predecibles y orientados al cambio.
l Desde una perspectiva etnocéntrica hacia una visión doméstica y
con ello a una perspectiva contextual y policéntrica.
l Del endogenismo (“culpar a la víctima”) al exogenismo (“culpar al
forastero”) y, entonces, al globalismo y holismo.
l Desde un interés económico a un interés más universal e interdisciplinario.
l De un esquema de referencia nacional a una perspectiva internacional y, de este modo, a niveles de análisis combinados.
l De enfoques segmentados a más holísticos y, luego, a perspectivas
orientadas a la resolución de problemas.
l De una estrategia integradora y reformista a opciones revolucionarias y con ello hacia una visión integral del cambio revolucionario y
evolucionario.
l De una perspectiva del desarrollo administrado tecnocráticamente
hacia enfoques participativos y de resolución de problemas (2000:
15).
En resumen, aunque muchas de las perspectivas sobre la comunicación para el desarrollo presenten un surgimiento cronológico desde
los años 50, su progresión no debe ser entendida como una substitución entre ellas, sino que actualmente se mantienen las discusiones
y reflexiones a favor o en contra sobre los objetivos que persiguen,
en cuanto a la identificación de las necesidades sociales y en especial,
sobre las estrategias para atenderlas.
Los nuevos escenarios
Por otra parte, todo este paisaje comunicacional obliga a realizar
una serie de reflexiones sobre los espacios comunicacionales con el
que cuenta el ciudadano común en la actualidad, y es que el surgimiento estrepitoso de las nuevas tecnologías de información y comunicación (TIC), ha generado un proceso continuo de modificación
de los modelos tradicionales de la comunicación y en especial de las
formas de participación e interacción social.
Escenario que ahora se presenta no desde los ámbitos tradicionales de los medios masivos, sino de aquellos que en un momento
fueron considerados como alternativos para la información y participación ciudadana, reunidos desde hace algunos años bajo la figura del
ciberespacio o mundo digital.
Nuevos contextos sociales, que en palabras de Manuel Castells,
son interpretados desde la noción de comunidades virtuales (sociedades red), las cuales, señala, se definen por compartir dos características
culturales de gran relevancia:
La primera es el valor de la comunicación horizontal y libre. La
actividad de las comunidades virtuales encarna la práctica de la
68
comunica ción
libertad de expresión a nivel global, en una era dominada por
grandes grupos mediáticos y censuradoras burocracias gubernamentales. (…) El segundo valor compartido, surgido de las comunidades virtuales es lo que yo llamo conectividad autodirigida, o
sea, la capacidad de cualquier persona para encontrar su propio
destino en la red y, si no lo encuentra, para crear y publicar su
propia información, suscitando así la creación de una nueva red
(2001: 70-71).
Lo que ha significado, desde la aparición de los medios masivos,
una nueva ruptura en las formas de como se establecen las relaciones
sociales, en donde el tiempo y el espacio vuelven a expandirse, pero
en esta ocasión sin límites aparentes para los consumidores de las
nuevas tecnologías.
El creciente uso masivo de Internet y en particular de la telefonía
móvil, está permitiendo a sus usuarios disfrutar de forma progresiva
del supremo don de la ubicuidad, estar en todas partes y poder conectarse con todo el mundo en cualquier momento, el tránsito de
la otrora aldea global (McLuhan, 1998) al nuevo ciudadano global,
promotor y artífice de la floreciente cultura de Internet.
(…) cultura construida sobre la creencia tecnocrática en el progreso humano a través de la tecnología, practicada por comunidades de hackers que prosperan en un entorno de creatividad
tecnológica libre y abierto, asentada en redes virtuales dedicadas
a reinventar la sociedad y materializada por emprendedores capitalistas en el quehacer de la nueva economía (Castells, 2001:
77).
Tránsito cultural que ha trastocado de manera inconsciente uno
de los valores más apreciados por generaciones anteriores, como es
el sentido de privacidad o intimidad, violentado actualmente por la
imperiosa necesidad de poseer una huella social (Bonnelly, 2011), en
donde el ciudadano común tarde o temprano estará en la obligación
de presentarse, para impedir su aislamiento.
Cambios sociales que Manuel Martín Serrano (1990) ha analizado
desde lo audiovisual, y que Marcelino Bisbal (2010: 142-143), redefine
y sintetiza de la siguiente manera:
1. Han afectado la distribución y el uso del tiempo existencial de las
personas. El tiempo de la persona dedicado al uso y consumo de
los medios es otra práctica más entre las prácticas. Pero esta actividad suele ir ganado en tiempo relativo.
2. Además de la transferencia de tiempo, los medios de comunicación han recibido una transferencia de funciones comunicativas
que antes se satisfacían por el contacto directo y la comunicación
cara a cara.
3. Han afectado al empleo y disfrute de los espacios privados, y a su
significado afectivo. Igualmente, el uso de los espacios públicos se
ha visto alterado.
4. Han hecho posible el predominio de valores particularistas y etnocéntricos. Así mismo, hemos podido conocer de otras luchas,
Dentro del nuevo ecosistema comunicacional
es importante destacar la reflexión que realiza
Carlos Scolari, sobre la necesidad de ampliar el
estudio de las mediaciones que generan los medios
convencionales a las nuevas hipermediaciones
sociales que están originado los medios digitales
reivindicaciones y sufrimientos a partir de la “transparencia” que
imprime a los hechos, incluso involucrándonos a distancia.
5. Han establecido nuevas dialécticas entre las comunicaciones personales y las comunicaciones mediadas.
6. Han derivado en una vinculación de dos actividades que estaban
separadas: el informar sobre lo que acontece, el intervenir en lo
que acontece.
7. No han modificado en nada los factores que determinan la marginación comunicativa.
8. Han creado las condiciones tecnológicas y económicas para un reencuentro de las prácticas comunicativas audiovisuales y textuales.
9. Han culminado el proceso socioeconómico, que vincula la información para la comunicación, con todos los otros usos no comunicativos de la información.
Por otra parte, esta sobreexposición social, que es producto de
la naturaleza humana de integración, ha originado una serie de nuevos ámbitos sociales enmarcados en la comunicación ciudadana y, en
especial, nuevos perfiles profesionales desde la noción de los social
media y su community manager; en los cuales es innegable la amplitud
que manifiestan para la participación, información y conexión entre las
personas, permitiendo relaciones más fluidas y precisas, pero con la
condición personal de estar siempre expuesto y atento.
Circunstancia que, desde el campo de la comunicación para el desarrollo, puede generar la ilusión de ser una excelente oportunidad
en la promoción de nuevos lugares para el encuentro y toma de decisiones en torno a necesidades concretas, por parte de grupos y
comunidades organizadas.
Para lo cual, ya no solo se debe prever las limitaciones socioeconómicas que puedan afectar al acceso o disfrute de las nuevas tecnologías, sino hasta qué punto y de qué forma las personas estarán
dispuestas a exponerse a través de los nuevos sistemas comunicacionales.
En ese sentido, Néstor García Canclini (1995) en el análisis que
realiza sobre las modificaciones socioculturales que se vienen gestando en la mayoría de las sociedades, producto de la presencia dominante de los medios electrónicos, destaca el surgimiento de una
nueva escena sociocultural promotora de comunidades virtuales o una
sociedad en red, la cual se caracteriza por un redimensionamiento
de las instituciones y los circuitos de ejercicio de lo público; la reformulación de los patrones de asentamiento y convivencia urbanos; la
reelaboración de lo propio; la consiguiente redefinición del sentido de
pertenencia e identidad, y en especial por:
El pasaje del ciudadano como representante de una opinión pública al ciudadano como consumidor interesado en disfrutar de
una cierta calidad de vida. Una de las manifestaciones de este
cambio es que las formas argumentativas y críticas de participación ceden su lugar al goce de espectáculos en los medios
electrónicos, en los cuales la narración o simple acumulación de
anécdotas prevalece sobre el razonamiento de los problemas, y
la exhibición fugaz de los acontecimientos sobre su tratamiento
estructural y prolongado (en Bisbal. 2010: 144).
Circunstancia que en su momento se observó como un deterioro
progresivo en la capacidad de las personas para participar y ocuparse
de los asuntos de interés público, situación reiterada desde finales del
siglo pasado por gran parte de los estudiosos de la comunicación, en
torno al papel de los medios, las nuevas tecnologías, lo alternativo y el
poder social, aspectos sobre los que Marcelino Bisbal desde la noción
de la comunicación participativa realiza la siguiente reflexión:
A pesar de todos los errores que se han cometido en la llamada
conquista y socialización del poder, hoy más que nunca la alternativa es ésa: asegurar la presencia del hombre para construir una
sociedad participativa, que desarrolle el protagonismo real del
hombre, que desarrolle su derecho a imaginar y crear, es decir, su
derecho a la alegría de vivir y no sólo el justo derecho a tener
más. Crear para una comunicación alternativa, donde la comunicación sea tan sólo una pieza de lo alternativo (Bisbal. 1987: 133).
Para Marcelino Bisbal el nuevo escenario comunicativo, está presentando formas inéditas de interactuar, la ampliación de los modos
de relacionarse socialmente y hasta nuevas maneras de acceder a
la información. Novedades que trascienden la visión instrumental y
funcional que estos nuevos sistemas o medios digitales puedan estar
incorporando en la vida de los ciudadanos, al estar suscitando cambios
significativos en su dinámica social, que por los momentos solo se
aprecian en el orden cultural-comunicativo (2010:169).
Dentro del nuevo ecosistema comunicacional es importante destacar la reflexión que realiza Carlos Scolari, sobre la necesidad de
ampliar el estudio de las mediaciones que generan los medios convencionales a las nuevas hipermediaciones sociales que están originado
los medios digitales, destacando que:
Si el estudio de las mediaciones proponía analizar las articulaciones entre las prácticas de comunicación y los movimientos sociales, las investigaciones de las hipermediaciones deberían salir
de la pantalla para analizar las transformaciones sociales que el
desarrollo de nuevas formas de comunicación está generando.
La experiencia acumulada por las investigaciones etnográficas,
los estudios culturales y la tradición comunicológica latinoamericana constituyen una amplia base desde la cual abordar estos
procesos.
Las hipermediaciones, al reivindicar el rol activo del receptor,
marcan otro nivel de continuidad con uno de los presupuestos
fundamentales de la teoría de las mediaciones. Desmontar las
visiones que sólo ven manipulaciones –ya sea en una telenovela
o en un videojuego– y evidenciar la complejidad de los procesos
de interpretación es una tarea teórica que los procesos de hipermediación vuelven a poner en primer plano.
Si los viejos televidentes, al convertirse en usuarios, se transforman y asumen un nuevo rol, también los viejos medios escomunica ción
69
(...) más que hablar de una sociedad global del
conocimiento, lo cierto es que estamos ante
sociedades locales del conocimiento, cada una con
atributos y características particulares.
tán siendo reconvertidos a partir de su contaminación con los
hipermedios. Además de facilitar los procesos de producción y
distribución textual -por ejemplo creando redes y abriendo el
juego a los usuarios-, las tecnologías digitales han aceitado -en
el sentido de favorecer- las contaminaciones entre lenguajes y
sistemas semióticos. Las consecuencias de estas dinámicas son
impredecibles porque han hecho entrar en tensión al ecosistema
generando una explosión de nuevas formas y experiencias comunicativas de las cuales, además, se habla mucho pero se sabe
poco. (Scolari 2008: 116-118).
Podríamos resumir a continuación, de acuerdo a los planteamientos de Carlos Scolari, que este nuevo escenario de las hipermediaciones no se debe limitar al análisis de objetos-medios y sus novedades,
sino preocuparse y ocuparse por el estudio de los procesos señalados, desde la perspectiva de una ecología comunicacional, donde los
medios digitales son un factor más a tomar en cuenta para el cambio,
participación y mejora de la calidad de vida de los ciudadanos.
El derecho a la comunicación
A pesar del indudable avance que han significado los desarrollos
tecnológicos en materia de información y comunicación social, la reaEn este sentido, Carlos Scolari en base al trabajo desarrollado por
lidad es que estos han constituido en muchos países (dependientes
Jesús Martín Barbero (1987), señala que si el estudio de las mediacioo simples consumidores de tecnología), una ampliación del distancianes exige el desplazamiento del objeto de estudio (los medios) para
miento social, tanto digital como cognitivo para sus ciudadanos, al punenfocarse en el análisis de los procesos sociales que estos realmente
to de establecerse la condición de info-ricos e info-pobres (Pasquali.
generan, el enfoque de las hipermediaciones demanda abandonar de
1998: 189) como nuevo factor de disparidad entre las clases sociales.
una vez por todas, la fascinación por los medios emergentes, al obActual escenario, en donde la atención para muchos expertos ya
servar la imperiosa necesidad de analizar actualmente los procesos
no se dirige solo a permitir un mayor acceso a la información por
comunicacionales no solo desde sus mediaciones, sino a partir de una
parte de los diferentes grupos sociales, función instrumental de la tecperspectiva diferente, que demanda interpretaciones desde nuevos
nología, sino que la información a la que estos grupos sociales acceformatos y espacios de interacción social, como manifiesta a través del
den o difunden sea realmente significativa para las personas que los
esquema presentado en la figura 2.
conforman.
Circunstancia que no es nueva, ya
que desde décadas anteriores se ha
Figura 2
visto fundamentada en la discusión
Esquema comparativo de las características presentes en los procesos de mediaciones
entre el interés global por la cantidad
e hipermediaciones y sus áreas de investigación.
(globalización) frente a la necesidad
local por la calidad (glocalización) de
la información con la que se está en
contacto o se conoce diariamente, por
lo que más que hablar de una sociedad
global del conocimiento, lo cierto es
que estamos ante sociedades locales
del conocimiento, cada una con atributos y características particulares.
Al respeto, Carlos Delgado-Flores
(2012: 229) destaca que son evidentes
las variadas formas en el acceso y la
percepción sobre las condiciones en
que el nuevo escenario digital constituye un contexto para el desarrollo
social, indicando que desde el ámbito
latinoamericano la brecha digital se
observa como un fenómeno extenso y relativo, por lo que propone una
clasificación, basada en los principales
contrastes entre las diferentes nociones y los desafíos que se esbozan para
superarla en el continente, que se presentan a continuación:
Fuente: elaborado literalmente del texto de Carlos Scolari (2008):
Hipermediaciones. Elementos para una teoría de la comunicación digital interactiva.
70
comunica ción
Jesús Martín Barbero desde el análisis del valor
social de la información y el conocimiento, define el
derecho a la comunicación como la facultad que
poseen todos los ciudadanos o grupos sociales de
acceder y producir información, así como el derecho
a disfrutar del equilibrio en el flujo informativo
proveniente de, y entre los diferentes países (...)
a. Brecha digital de acceso: “Es la perspectiva tradicional y se refiere
al potencial contacto que puede tener o no un individuo con el mundo interconectado digital. Dependiendo del indicador que se desee
manejar, se toma en cuenta si la persona no es usuaria de esta herramientas o no las posee”.
b. Brecha digital-cultural: “Manuel Castell define esta brecha al indicar
que buena parte de la reserva de la gente para entrar en contacto
con Internet la constituye su desconfianza tecnológica, debido a sus
propias lógicas culturales. En este caso el grado educativo, o la proximidad a rutinas que generan la necesidad de navegar e interactuar
con otras personas a través de computadoras, tiene un mayor peso
a la hora de dejar a más gente del otro lado de la brecha aunque los
costos de conexión fueran baratos y accesibles”.
c. Brecha digital de uso: “Este enfoque sí toma en cuenta exclusivamente el indicador de la cantidad de usuarios que se conectan a la
red desde cualquier punto de acceso al menos una vez a la semana,
con el cual se mide el acceso efectivo. Es el indicador más cercano al
de audiencia que se aplicaba con otros medios de comunicación y fue
incluido dentro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio para 2015 por
la ONU como acceso a nuevas tecnologías”.
d. Brecha digital etárea: “Dado que la edad influye en cierta forma en
la apropiación tecnológica, tanto en la adquisición de nuevas prácticas
y destrezas como en la comprensión de los nuevos lenguajes visuales
que plantean los entornos digitales; esta perspectiva de brecha plantea
que existen unos nativos digitales cuya juventud les permite crecer y
formarse en un entrono en el que las TIC’s les son familiares e imprescindibles, mientras que otras generaciones pasan a ser migrantes digitales que abordan la tecnología desde sus conocimientos y prácticas
previas, que deben ser adecuadas”.
e. Brecha digital política: “Por regla general, los regímenes autoritarios
y/o totalitarios, conocidos como los enemigos de la libertad de Internet, han desarrollado medidas políticas, económicas, de desarrollo o
filtrado, que dificultan el uso y la participación de sus ciudadanos en
el entrono digital”.
f. Brecha digital lingüística: “Es quizás la brecha más evidente pero
menos tomada en cuenta cuando se habla de Sociedad del Conocimiento. La brecha lingüística nos habla de la cantidad de lenguas que
se construyen por separado, reflejando aún más desigualdades que las
económicas: las barreras de idiomas y las de desarrollo de software
o plataformas en lenguas no dominantes van tejiendo una red fragmentada que requiere cada vez más puentes comunicantes” (Delgado
Flores. 2012: 230-231).
La anterior clasificación permite establecer como uno de los principales desafíos para muchos países, especialmente latinoamericanos,
el poder garantizar la generación de una sociedad del conocimiento fundamentada tanto en el desarrollo de capacidades tecnológicas
como en competencias comunicacionales para los ciudadanos, que
posibilite no solo una mayor inclusión social, sino la integración progresiva entre inmigrantes y nativos digitales.
Aspectos que ponen de manifiesto, desde los diferentes ámbitos
de la generación de conocimientos y la participación social, la necesidad imperante por un derecho a la comunicación, a través del cual
los países menos desarrollados y sus sociedades puedan alcanzar una
sociedad del conocimiento integral, que posibilite el surgimiento de
individuos nativos digitales conscientes de los usos y funciones del Internet y sus contenidos, así como de náufragos e inmigrantes digitales
capaces de acceder e incorporarse de forma regular en los diferentes
entornos digitales que puedan estar presentes.
Desde esta perspectiva, el derecho a la comunicación se fundamenta en dos dimensiones principales. La primera, educativa: caracterizado en la formación de ciudadanos capaces de emplear los diferentes formatos y sistemas comunicacionales existentes o por existir,
y la segunda, participativa: a través de competencias comunicacionales
para la inclusión e integración social en pro de la edificación de un diálogo constructivo que beneficie a todos los miembros de la sociedad.
Jesús Martín Barbero desde el análisis del valor social de la información y el conocimiento, define el derecho a la comunicación como
la facultad que poseen todos los ciudadanos o grupos sociales de
acceder y producir información, así como el derecho a disfrutar del
equilibrio en el flujo informativo proveniente de, y entre los diferentes
países, estableciendo que:
El reconocimiento de esos nuevos derechos tiene a la base el
valor que el conocimiento ha adquirido en la “sociedad-red”,
como bien público primordial.Y de ahí entonces el otro derecho
ciudadano a la comunicación pública del conocimiento que se
torna aun más decisivo en las nuevas condiciones de hegemonía
tecnológica del saber y de las presiones mercantiles sobre el
proceso mismo de su producción y circulación. Lo que se busca
salvaguardar es, al mismo tiempo, el derecho a que la sociedad
pueda seguir contando con ese otro conocimiento que proviene
de los saberes de experiencia social, y el derecho a que todo lo
que concierne a las opciones y decisiones sobre desarrollo e inversión en investigación científica y tecnológica pueda ser objeto
de información y debate públicos.
El derecho al conocimiento no es sólo el derecho al conocimiento que nos viene de los otros, sino también el derecho a nuestro
propio conocimiento, el derecho a participar en la producción
de conocimientos del mundo. Así como hay coproducción cinematográfica entre diversos países, así como hay coedición de
libros entre muy diversas instituciones, así mismo debería haber
coproducción de conocimiento.Y así ellos y nosotros podríamos
ser coautores del conocimiento, Lo que se desdobla en el derecho de nuestros países a tener diversos tipos de conocimientos.
O sea, a no ser barridos por una racionalidad occidental que nos
impone su modo de conocer, empobreciéndonos terriblemente
no sólo en lo económico sino en lo cultural (Martín Barbero.
2005: 3-4).
comunica ción
71
Pasquali destaca que solo serían válidas las normas
y comportamientos relativos a una sociedad de la
información, en la medida que no afecten o limiten
derechos propios de la sociedad de la comunicación,
al entender que el derecho a la información o expresión son elementos que integran, y no
objetivos del derecho a la comunicación.
En la sociedad del conocimiento
La sociedad del conocimiento busca como principal objetivo superar la tradicional visión instrumentalista y comercial de la información,
a través de herramientas educativas que por una parte permitan a las
personas el análisis, selección y descarte de la información de manera
crítica, y por otra, aprehender los elementos realmente significativos y
formadores de conocimientos que incidan en la mejora de la calidad
de vida (Unesco. 2008: 17-18).
Frente a lo anterior, vale la pena cuestionar, cuáles objetivos de
desarrollo pueden alcanzar tanto la información como el conocimiento sin la garantía de la socialización; al respeto Pasquali (2011) desde
el análisis que realiza del derecho a la información, establece que la
perspectiva de la sociedad de la información es una verdadera y manipuladora contradicción en los términos, ya que solo la comunicación
permite la socialización, mientras que la información simplemente jerarquiza.
En este sentido, Pasquali destaca que solo serían válidas las normas
y comportamientos relativos a una sociedad de la información, en la
medida que no afecten o limiten derechos propios de la sociedad
de la comunicación, al entender que el derecho a la información o
expresión son elementos que integran, y no objetivos del derecho a
la comunicación.
Distinción que finalmente pone de manifiesto León Olivé, en su
discurso de apertura del foro: El libro, la lectura y las bibliotecas en la
sociedad del conocimiento, realizado en octubre de 2008, en la Universidad Nacional Autónoma de México, al señalar:
Es especialmente importante no reducir la idea de sociedad del
conocimiento a una sociedad que dispone ampliamente de tecnologías de la información y la comunicación, porque eso puede
llevar a la equivocada creencia de que el tránsito a una sociedad
del conocimiento descansa en un incremento en el uso de artefactos tales como teléfonos móviles, computadoras, conexiones
a Internet, libros y bibliotecas digitales y virtuales, y en las interacciones en ese nuevo espacio social. Lejos de ello, se debe
poner el énfasis en la educación de las personas y en lograr las
condiciones que garanticen el desarrollo de sus capacidades de
aprovechar el conocimiento ya existente y de generar el conocimiento nuevo que se requiera para la solución de sus problemas
y para la realización de sus planes de vida. De la misma manera
se debe lograr la disponibilidad pública del acervo universal de
conocimiento (Olivé. 2008: 7).
De esta forma, la sociedad del conocimiento desde el derecho a
la comunicación, se presenta como un verdadero escenario democrático, incluyente y participativo, garante no solo de la libertad de
opinión y expresión (artículo 19 de la Declaración Universal de los
Derechos Humanos, 1948), que en la mayoría de los casos ha defendido los intereses de instituciones mediáticas y de la profesión del
periodismo bajo la concepción de la libre empresa, sino del derecho
y libertad de comunicar de todos los ciudadanos por igual, sin límites
o restricciones artificiales de algún tipo, la cual debe ser la finalidad de
72
comunica ción
cualquier marco regulatorio en materia de comunicación y por tanto
de desarrollo social.
Finalmente, es una gran contradicción observar cómo en nombre
de promover la comunicación para el desarrollo, el derecho a la comunicación y por tanto la sociedad del conocimiento en el continente,
un número significativo de países circunscriban sus normas y reglamentos a responder a la necesidad de ofrecer un espacio comunicacional para aquellos sectores y grupos sociales que tradicionalmente
son ignorados, pero de qué sirve tener voz, si a la final nadie escucha,
presta atención ni atiende los reclamos.
Después de cincuenta años, son aun vigentes las exigencias para
que en el continente se generen de una vez por todas políticas públicas e instrumentos legales que realmente permitan la participación e
integración de todos los sectores de la sociedad, lo cual dependerá,
como se ha podido apreciar, de posibilitar una comunicación libre y
plural para el desarrollo de la sociedad.
Blas Fernández
Licenciado en Comunicación Social (UCV). Magister en
Comunicación Social, mención Comunicación para el Desarrollo
Social (UCAB). Coordinador académico de los postgrados en
Comunicación Social de la UCAB.
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comunica ción
73
74
comunica ción
Galería de Papel . Víctor Hugo Irazábal (2015)
Storytelling, la experiencia de una labor titánica
La crisis de las marcas
Desde hace unos cuantos años se habla de la crisis de las marcas,
de la nueva infidelidad de los consumidores. Christian Salmon, apoyado en la sociedad americana de estudios de mercado NDP Group,
nos cuenta que “cerca de la mitad de los consumidores norteamericanos que se declaraban fieles a una marca en 2003, había cambiado de
opinión años más tarde”.1 Se sabe que dicha fragilidad es nociva para
ellas. Salmon recalca que en 2002 Nokia estaba en el sexto puesto de
la clasificación mundial de las marcas, y que para el año siguiente, tuvo
pérdidas de 6 mil millones de dólares.
Estamos en los tiempos líquidos2, la vida se agita en el vértigo.
Internet, con mayor preponderancia de las redes sociales, lo ha cambiado todo. Una información solapa otra información en un día, en
minutos. No nos ha dado tiempo de asimilar un evento cuando ya
debemos comprender el siguiente. Pero además, debemos opinar al
respecto, reportarnos, dar cuenta al mundo de nuestro estado del
alma, de aseverar ante la humanidad que estamos montados en el
futuro, que no nos hemos quedado atrás. La gente está conectada,
la gente conversa y, para desembocar por el lado que nos interesa, la
gente también recibe, en este mundo potable, demasiada información,
demasiada publicidad.
En ese sentido, se habla entonces de unas determinadas, muy específicas estructuras narrativas de nuestros tiempos que se caracterizan
por la fragmentación de la trama, por su velocidad y, por lo tanto, por
su brevedad. Se dice además, que son historias flexibles, abiertas, dispuestas a mutar según las determinaciones de su audiencia. Historias
que van tan rápido como van los tiempos.
Ante esto, ¿cómo deben entonces reaccionar las marcas? ¿Cómo
deben contar sus historias? Es acá donde ha surgido un giro del mero
branding hacia la branding experience. Si bien es cierto que las marcas
no han dejado de tener el valor que las instituye y que siguen siendo
fundamentales para el mercado y en la mente de los consumidores,
no se puede dejar a un lado el hecho de que el vínculo emocional de
ellas es cada vez más débil. ¿Serán las marcas un mero signo que resplandece, pulido, hermoso, una placa en el pecho de alguien que nos
dice que quien la exhibe tiene poder y nada más, como una autoridad,
como un detective que entra a la escena del crimen? No totalmente,
pero deben empezar a pensárselo.
Estamos en tiempos “líquidos” como nos dice
Zygmunt Bauman. En estos tiempos la llamada
convergencia tecnológica –interrelación entre el
sector informático y el de las telecomunicaciones–
da como resultado el mundo del Internet y con él las
redes sociales. En ese sentido, se habla entonces de
unas determinadas, muy específicas estructuras
narrativas que se caracterizan por la fragmentación
de la trama, por su velocidad y, por lo tanto, por su
brevedad. El storytelling viene a surgir de este modo
como una idea que va en sentido contrario de ese
remolino cambiante que son los nuevos tiempos
comunicacionales.
We are in “liquid” times as Zygmund Bauman says.
In this times the so called technologic covergency
–interrelation between the informatic and
telecomunicational sector– gives as a result the Internet
world and with it social networks. In that sense, we
speak about very specific narrative structures that
characterized by fragmentation of the frame, its speed
and brevity. Storytelling comes up this way as an idea
that goes against that changing swirl that are the new
comunicational times.
l Fedosy Santaella
comunica ción
75
¿Qué es más honesto?, podría preguntarse alguien:
¿Mostrar el producto, mostrar la marca y decir
cómpranos, o contar una historia emotiva –siempre interesante– patrocinada por una marca?
En su página web, BoConcept nos presenta un
cortometraje, The Guest que puede resultar una
buena metáfora al respecto.
El atrevimiento mayor
El storytelling viene a surgir de este modo como una idea que va
en sentido contrario de ese remolino cambiante que son los nuevos
tiempos comunicacionales. Mientras los expertos en la academia insisten en exaltar las propiedades de espejo roto de las nuevas narrativas,
de preponderar su brevedad y su premura, el storytelling viene, como
atrevimiento mayor, a retar tales estudios con una ética basada en la
tradición, en la vuelta al pasado, en el pozo de las aguas mansas. El
storytelling ha venido a resultar una respuesta de las marcas ante la
acelerada trasmutación líquida.
Kevin Roberts propone así el poder de la atención sobre el poder
de la información: “La gente está sobrepasada ante la cantidad de elecciones que tiene que hacer. Adiós a la Economía de la Información. La
atención humana se ha convertido en nuestra principal moneda de
cambio”.3 El profesional publicitario de nuestros tiempos debe captar
la atención de las personas, pero también prestar atención. Ya no es
el producto, ya no es la trademark lo que constituye la atmósfera del
mundo. ¿Cómo puede serlo? A la velocidad que vamos ya el producto
queda en segundo plano. No hay tiempo para él en un universo cibernético y mass-mediático. Ni lo hay tampoco para las marcas, porque,
paradójicamente, lo que importa es que el objeto sea lo suficientemente nuevo y atractivo antes de que sea demasiado tarde y su
valor como signo muera. Solo queda tiempo para los signos. Para los
signos que giran y giran en torno a la gente, demasiado cargados de
electricidad, demasiado acelerados. El storytelling, en ese sentido, sabe
que no puede volver al producto y que tampoco debe abandonar a la
marca, signo todavía activo pero insuficiente. El storytelling se mantiene
en la punta del tercer simulacro de Baudrillard, allí donde los signos se
intercambian unos con otros, donde los signos son referencias de sí
mismos. El storytelling lo tiene muy claro: el tercer simulacro produce
modelos, mapas que refieren o sustituyen la realidad, y esos modelos
solo pueden ser más o menos perdurables por medio de las historias.
Es como si lo moderno se hubiera dado cuenta que la única manera de seguir siendo moderno es siendo antiguo. Hemos vuelto a lo
clásico.
Se creyó, durante demasiado tiempo, en el valor de lo nuevo, en
la capacidad del hombre para renovar e innovar. La renovación y la
innovación en el storytelling tienen la antigüedad del primer hombre
que comenzó a contar historias. Se ha vuelto a la superestructura, se
ha vuelto al flujograma tradicional, se ha vuelto a la épica, se ha vuelto
al arte de contar historias, al cuenta cuentos. El storytelling existe desde
Homero.
Lo sagrado
De modo que el publicista del storytelling no ha inventado nada. Su
mirada es una vuelta al pasado que busca encontrar, en las estructuras
narrativas tradicionales, la mano que detiene ese vértigo de los nuevos
tiempos. La publicidad del storytelling hace una pausa, medita y habla
con una voz menos grandilocuente, menos autosuficiente. La publicidad que piensa historias busca ahora instalarse en torno a la hoguera
y empezar a contar. Quiere detener, por un instante, la carrera de los
signos, la discontinuidad del mundo de lo real que ya se nos antoja tan
76
comunica ción
no-real, quiere otorgar sentido y quiere, sobre todo, detener por un
instante el tiempo y al consumidor con el fin de mostrarle otro espacio y otros ritmos. El storytelling pretende así ser un punto fijo, como
diría Eliade, “el eje central de toda orientación futura”.4 Marc Augé
señala que en el mundo global las imágenes cotidianas nos presentan
un mundo sin fronteras, “donde los espacios de la comunicación, de
la circulación y del consumo, los ‘no-lugares’, no dejan de extender
un mundo en el que quedan abolidas algunas de las antiguas fronteras, externas e internas, de los lugares tradicionales”.5 En este mundo,
atestado de no-lugares, atestado de información publicitaria, el storytelling crea ese espacio que pretende sacarnos de la avalancha de las
imágenes, del simulacro de los signos, e instalarnos en una especie de
espacio sagrado, “el único que es real, que existe realmente”6. Así llama
Eliade al espacio sagrado del hombre antiguo. De algún modo, las
historias nos convierten de nuevo en hombres antiguos, en hombres
que todavía guardan un resquicio de inocencia para asombrarse, para
creer en la magia de lo narrado.
Las historias pretenden llevarnos allá, a ese lugar donde el tiempo
quiere ser real y lleno de sentido. Pero imaginar historias, dirá Vargas Llosa en El viaje de la ficción, no es “no es nunca, en el fondo,
una diversión inocente”,7 porque las historias disparan los deseos y
la imaginación de manera tal que hace crecer la brecha entre lo que
somos y lo que nos gustaría ser, y permite brotar en nosotros ese
rasgo humano que es “la inconformidad, la insatisfacción, la rebeldía, la
temeridad de desacatar la vida tal como es y la voluntad de luchar por
transformarla, para que se acerque a aquella que erigimos al compás
de nuestras fantasías”.8
Para el storytelling, la competencia no la gana quien va más rápido,
sino quien se detiene a un lado del camino y crea un espacio para
llamar tu atención. Si no hay meta en la acelerada carrera por la novedad, si nunca llegaremos a un lugar, ¿entonces por qué no detenerse
un instante y disfrutar el paisaje? Esta es la teoría del contador de
historias, así es como encaja dentro del branding experience.
La metáfora
El storytelling hace pausa y te invita a disfrutar de la experiencia de
la marca. Acércate, no tengo algo que decirte, tengo más bien algo
que (re)contarte, una vieja y bonita historia que no pretende venderte
nada. Solo queremos que disfrutes.
¿Qué es más honesto?, podría preguntarse alguien: ¿Mostrar el producto, mostrar la marca y decir cómpranos, o contar una historia emotiva –siempre interesante– patrocinada por una marca? En su página
web, BoConcept nos presenta un cortometraje, The Guest que puede
resultar una buena metáfora al respecto.
Mikkelsen recibe a un amigo (Dejan Cukic) en el aeropuerto y lo
lleva a su casa. La casa está llena de muchachas hermosas en trajes de
baño que además sonríen y parecen dispuestas a complacer cualquier
petición. El amigo se alegra pero luego desespera, porque Mikkelsen
ignora a las chicas y se dedica a distraer a su amigo en otros asuntos.
Lo sienta en unos cómodos sofás, le habla de comer sushi, saca el
sushi de un compartimiento secreto de la mesa del centro de la sala,
lo invita a tomar café en una mesa retráctil y de formas modernísimas,
(...) lo que ha ocurrido es que los costos que podrían
haber sido destinados a los medios, se trasladan a la producción de un material de entretenimiento
mucho más elaborado y vistoso. Tal como dice Tom Hipe, hay marcas que tienen algo complejo e interesante que contar, y para ello han surgido
nuevas herramientas que están ganando terreno.
lo lleva al cuarto donde dormirá y le muestra una cama que guarda
las sábanas en un espacio también discreto (allí se escondía una de las
chicas). Hasta el final, el amigo se muestra realmente ansioso por compartir con aquellas magníficas muchachas, mientras que Mikkelsen solo
se esmera en mostrar, solo en mostrar, sin decir nada al respecto, el
mobiliario de la casa. La pieza cierra con Mikkelsen diciéndole al amigo
que mañana le tiene otra sorpresa: lo llevará a la tienda de muebles.
BoConcept nos está contando una historia divertida, donde a nosotros, los invitados, no nos interesan los muebles, sino la historia que
nos están contando (representada por las chicas). Pero por supuesto,
BoConcept, como el personaje de Mikkelsen, está allí, mostrándonos
sus productos.Tan solo mostrando. ¿Está bien esto, hay honestidad allí?
Pues que no quepa duda: nadie va hacia una pieza publicitaria (así sea
un cortometraje con una buena historia) sin saber que está viendo
una pieza publicitaria. Las reglas del juego están preestablecidas: esto
que vas a ver es publicidad. Mientras así sea, ¿dónde está la deshonestidad? Lo que ha hecho la marca es cambiar de perspectiva: mi publicidad ahora será una historia, pero no deja de ser publicidad. Allí está
el logotipo, allí de entrada, allí al inicio, y allí al final la frase de la marca
cerrando la pieza y otra vez el logotipo o el nombre de la marca.
Pero BoConcept no te ha dado cualquier cosa. Se ha esforzado
por complacerte, por entretenerte. Se ha esmerado por hacer que
detengas por un instante la carrera, que te bajes de la montaña rusa y
entres en una carpa, donde tan solo hay alguien, sentado en una silla
sobre la tarima, contándote una historia debajo del foco de luz. ¿Tienes tiempo para eso? Pues si lo tienes, nosotros no haremos que lo
pierdas. Te daremos algo que te gustará y que recordarás. Recordarás
la historia, y esperamos que nos recuerdes a nosotros.
El cortometraje en cuestión es para todos, está allí, al alcance de
quien tenga una conexión de Internet, pero es sobre todo, para quienes están ocupados y no quieren perder el tiempo cuando le dan un
lugar al esparcimiento.
¿Lo van a perder viendo publicidad?
¿O lo van a invertir viendo publicidad?
El storytelling cree en la economía de la atención, esa es su apuesta,
en eso se arriesga. Llama la atención pero luego de haber prestado
atención, pues se ha dedicado a escuchar a la gente. La gente quiere
ser escuchada, la gente, diría Roberts, tiene un mensaje muy claro que
darle al publicista de hoy: sedúceme, enamórame y quédate conmigo.
En los espacios on-line, las posibilidades de los contenidos de
marca son más flexibles y menos limitadas. Mientras que la publicidad tradicional se basa esencialmente en comprar tiempo, los
espacios on-line se basan en crearlo. Invitan a la gente a descubrir
y explorar relatos al nivel que deseen. Mientras la experiencia
valga la pena y sea interesante, la historia puede alargarse infinitamente.10
La experiencia on-line ha permitido contar historias como la de
Horst Schlämmer y Volkswagen. En 2007, la compañía contrató al comediante Hape Kerkeling, para desarrollar una historia con el inefable
Horst Schlämmer, un personaje ya conocido por el pueblo alemán
que es todo un esperpento pero que se piensa un absoluto símbolo
sexual. En esa oportunidad, Schlämmer apareció en varios episodios
on-line en los que intentaba aprender a manejar con el fin de sacarse
la licencia de conducir y así… conseguir una novia. Schlämmer, por
supuesto, culpaba de su impericia a los carros. Ninguno era suficientemente bueno para él. Solo cuando encontró un Volkswagen se sintió
satisfecho. Por supuesto, ya la serie estaba por terminarse, y la marca
fue rebelada. Ya para ese momento, las audiencias estaban cautivadas.
El sitio web obtuvo 4 millones 270 mil visitas, y, lo más importante, se
vendieron 150 mil autos en tan solo dos meses. Fue la campaña viral
más exitosa de Alemania.
También Internet ha permitido el desarrollo de historias de mano
de la gente. Ejemplo de ello fue la serie interactiva Where are the Joneses?, de Ford, que nos contaba la aventura de Dawn e Ian Jones, dos
hermanos que empezaron a recorrer Europa en busca de sus otros
hermanos, nacidos después de que su padre acudiera a un banco de
semen. El sitio web invitaba a los espectadores a comentar los episodios y a participar en la elaboración del guión. Las aventuras se filmaban y se colgaban todos los días. Los espectadores podían dictar lo
que pasaría al día siguiente, con quién entrarían en contacto los Jones
y los lugares que explorarían. La colaboración se hacía por medio de
una página wiki, y así se creaban argumentos, e incluso la gente podía
presentar videos e imágenes para realizar propuestas.
El storytelling busca el tiempo, crea el tiempo, nos regala tiempo y
espacios de distracción y creatividad. Con el storytelling la marca llama
la atención y presta atención, mantiene una relación que, se espera,
sea a un largo plazo más o menos relativo. ¿Todo un arte malévolo de
la publicidad? Que no quepa duda. Un arte malévolo que entretiene.
Crear tiempo
Ese tiempo, cabe decir y tal como ya se asomó, se despliega con todas sus posibilidades en Internet. En las formas de la publicidad tradicional, hay muy poco tiempo y espacio para este tipo de exposiciones.
Considérese que sus costos serían altísimos. Esto no quiere decir que
el storytelling sea más económico. En muchos casos, lo que ha ocurrido
es que los costos que podrían haber sido destinados a los medios, se
trasladan a la producción de un material de entretenimiento mucho
más elaborado y vistoso. Tal como dice Tom Hipe, hay marcas que
tienen algo complejo e interesante que contar, y para ello han surgido
nuevas herramientas que están ganando terreno.9 Cito a Hipe:
¿Qué hay en un nombre?
¿Qué hay en un nombre?, pregunta eternamente Shakespeare en
Romeo y Julieta. ¿Una rosa seguiría oliendo a rosa si le cambiáramos
el nombre? Hoy en día, al consumidor pareciera darle igual cambiar
de marca, cambiar de nombre, porque para el consumidor cualquier
marca puede tener el mismo olor. Para el consumidor de hoy una
rosa sigue siendo una rosa.Y no debe ser así. La experiencia entre una
marca y otra debería ser distinta. Una de las herramientas que está
allí, a la búsqueda de que esas percepciones sensoriales sean distintas,
es el storytelling. Ya se dijo, nada nuevo, sino más bien un rescate, un
retomar de conciencia de los valores de las historias.
comunica ción
77
¿Funciona el storytelling? ¿Persistirá su maldad? ¿Mantendrá su rumbo? ¿Se trata acaso de una bonita filosofía de aquellos publicitas que
sueñan con algo más allá de los lugares comunes? Si bien la branding
experience prevalece y no tiene vuelta atrás, nada nos asegura que el
storytelling venza la velocidad de la vida líquida. Estamos, sin duda, ante
una labor titánica. Mientras tanto, esto es lo que ha venido ocurriendo,
esto es lo que ocurre en los mejores ámbitos de la publicidad contemporánea.
Fedosy Santaella
Licenciado en Letras. Escritor con varias novelas en su haber.
Candidato a Magister en Filosofía. Profesor de pregrado y postgrado
en la Universidad Católica Andres Bello (UCAB).
Notas
Galería de Papel . Víctor Hugo Irazábal (2015)
1 SALMON, Christian (2008): Storytelling / La máquina de fabricar
historias y formatear las mentes. Barcelona: Península, 45.
2 Tomo el término del famoso Vida líquida, de Zygmunt Bauman.
3 ROBERTS, Kevin (2005): El futuro más allá de las marcas / Lovemarks. España: Urano, 33.
4 ELIADE, Mircea (1988): Lo sagrado y lo profano. España: Labor, 2526.
5 AUGÉ, Marc (2012): La comunidad ilusoria. Barcelona: Gedisa, 10-11.
6 ELIADE, Mircea. Ob. cit., 25.
7 VARGAS LLOSA, Mario (2008): El viaje de la ficción. Madrid: Alfaguara, 16.
8Ibíd.
9 HIPE, Tom (2008): La publicidad de vanguardia. Barcelona: Blume,
141.
10 Ibíd.
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Galería de Papel . Víctor Hugo Irazábal (2015)
AULA
INVERTIDA
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Galería de Papel . Víctor Hugo Irazábal (2015)
Mitos del aula sin muros
en Venezuela
“El aula
sin muros” de Marshall McLuhan es
una metáfora interesante y provocadora que nos invita a pensar sobre las tecnologías y los medios masivos al servicio de la educación. Este ensayo publicado por la editorial
española LAIA en 1974, subraya un conjunto de temas educativos
vigentes que comento enseguida1.
Los medios tradicionales de comunicación, cine, radio, televisión y
los impresos, son instrumentos “auxiliares audiovisuales para la enseñanza.” Esto significa que las pedagogías y didácticas deben aprovechar
estos instrumentos para desarrollar la reflexión crítica y creativa.
El problema no radica en que Internet y los medios de comunicación informen o desinformen más que la escuela o la familia. El reto
de la escuela es incentivar el aprender a pensar y no dejarnos impresionar por cualquier tipo de información, fundada o no, veraz o no. La
información hay que cotejarla con puntos de vista, con otros medios,
con las asignaturas y otras voces. La información se puede convertir
en conocimiento, en tanto se analice desde la más amplia pluralidad
conceptual y metodológica.
McLuhan también señala que muy pocos estudiantes “llegan a tener la capacidad para analizar periódicos. Menos todavía examinar
inteligentemente una película. Saberse expresar y tener capacidad de
distinguir en asuntos cotidianos y en materia de información es sin
duda el distintivo del hombre educado”.
Es por eso que hay que educar para la cultura del espectáculo. Indica,
además el investigador canadiense “nunca ha dejado de ser cierto que
lo que agrada, enseña de modo más efectivo”. Siendo así, el componente intelectual, emocional y lúdico es imprescindible para que el
estudiante se relacione de manera significativa y productiva con su
entorno social.
La expresión “aula sin muros” se ha tergiversado con el tiempo y,
por lo tanto, ha perdido la concepción original, cultural y pedagógica,
planteada por Marshall McLuhan. Ello ha derivado en un elenco de
mitos que giran en torno a la educación, de los cuales señalaré diez
que considero esenciales y que se aprecian en el gráfico1.2
La expresión “aula sin muros” del investigador
canadiense Marshall McLuhan se ha tergiversado con
el tiempo y, por lo tanto, ha perdido su concepción
original, cultural y pedagógica. Ello ha derivado en un
elenco de mitos que giran en torno a la educación y la
comunicación, de los cuales este ensayo señala diez
para el caso de Venezuela.
The expression “Classroom without walls” of the
canadian researcher Marshall McLuhan has been
distorted with time, thus the original conception,
cultural and educational has been lost. This has led in
to a cast of myths that revolve around education and
communication, of which this essay points ten for the
Venezuelan case.
l Gustavo Hernández Díaz
comunica ción
83
La escasa reflexión pedagógica sobre lo educativo
virtual ha traído como consecuencia un anticonstructivismo educomunicacional que se expresa
en conductas esperadas: individualismo, egotismo,
acumulación de datos. Problema nada nuevo y cuyo
origen se identifica en la educación presencial
bancaria, teorizada por Paulo Freire
II
Grafico 1
Mito 1
Las tecnologías son la panacea de la educación. Las tecnologías no
pueden resolver problemas educativos de viejo cuño. Indico algunos:
falta de hábito y pasión por la lectura, deserción y violencia escolar,
infraestructura limitada incluyendo la masificación estudiantil, debilitamiento de valores humanos primordiales (responsabilidad, respeto,
solidaridad y trabajo en equipo). Estos viejos problemas y los que se
están generando con la presencia avasallante de las tecnologías solo
pueden solucionarse o atenuarse, en tal caso, con la participación integral de la institución familiar, educativa, el Estado y las comunidades.
Mito 2
Las clases son aburridas porque los profesores no tienen carisma y
no están informados. Frase implacable que no deja de repetirse en la
cotidianidad. Siempre ha habido inconformismo contra el principio de
autoridad representado por el profesor. El carisma y la elocuencia son
aspectos que pueden contribuir en la comunicación, romper el hielo
es superar tensiones en dinámicas grupales. Parecerse a un animador
de televisión tampoco nos convierte en profesor. Exigirle al educador
que tenga la más vasta información, eso es imposible en la sociedad
red. La velocidad que imprimen las tecnologías a la vida está influyendo notablemente en la concentración, el sosiego, en el pensamiento y
el lenguaje; esto puede explicar, en parte, el aburrimiento y la angustia.
Se prefiere leer un resumen, una guía al mejor estilo Reader’s Digest,
que un libro impreso o digital. Si ser carismático es dejar hacer y dejar
pasar; ser chévere, gracioso y tratar de caerle bien a todo el mundo, se
adultera totalmente el rol del educador que consiste en formar para
una conciencia autónoma, crítica y propositiva.
Mito 3
La educación electrónica abre las puertas a la sociedad del conocimiento. Esto no es del todo cierto. Observo con gran preocupación
que los fundamentos pedagógicos contemporáneos de Piaget, Vigotsky, Ausubel y Bruner, por citar algunos autores prominentes, se soslayan
en aulas virtuales y software educativo. Se reedita la memorización sin
comprensión, la repetición sin explicaciones ni cuestionamientos. En
esta circunstancia es imposible propiciar el aprendizaje colaborativo y
la construcción de significados útiles para la vida, a partir de la interacción que establece el estudiante con sus mediaciones sociales, familia,
escuela, grupos de amigos, comunidades, medios masivos, Internet. Por
cierto, no existe una llave mágica para ingresar a la sociedad del conocimiento globalizado. Eso sí, un factor vital que contribuye a insertarnos en ella es la democracia como forma superior de gobierno y su
correlato, libertad de expresión, acceso a la información, participación
en asuntos públicos, derecho a la comunicación y diversidad cultural.
Mito 4
La educación a distancia promueve la comunicación y el intercambio
del saber. Sin embargo, en la práctica, suele ocurrir, que la ciber-educación tiende a imponer un modelo pedagógico basado en el info-
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comunica ción
centrismo y tecnocentrismo, lo cual equivale a decir que la difusión de
volúmenes de información y la innovación tecnológica seduce más
que la comprensión y la producción de conocimientos. Se requiere
entonces de una pedagogía crítica y constructiva que opere a favor de
una cultura de la comunicación en la educación presencial y a distancia.
La escasa reflexión pedagógica sobre lo educativo virtual ha traído
como consecuencia un anti-constructivismo educomunicacional que se
expresa en conductas esperadas: individualismo, egotismo, acumulación de datos. Problema nada nuevo y cuyo origen se identifica en la
educación presencial bancaria, teorizada por Paulo Freire3. Este tipo de
educación, si se puede calificar así, define el hecho educativo como
una actividad meramente informativa, tecnológica y mediática. Es un
modelo prescriptivo: el educando es un receptor, no es percibido
como un ser consciente, históricamente situado en la sociedad global
y local.
El modelo prescriptivo, muy propio por la sociedad de la información, descarta conocimientos previos. El pensamiento no establece
sinergia activa con su entorno. La información no se objeta, todo lo
contrario, se memoriza sin criterios, se repite sin comprensión solo
para cumplir con la función administrativa de las evaluaciones. En estas condiciones, cuesta motivar el intercambio sosegado de opiniones
académicas entre los mismos estudiantes.
Urge entonces operacionalizar el constructivismo educomunicacional en el quehacer escolar y universitario así como en los programas
orientados a las diversas modalidades de educación a distancia. Tarea
nada fácil para el docente saturado de asignaturas, presionado por
el hacinamiento en las escuelas, muchas veces sin competencias en
Educomunicación y educación mediática son
términos que se desarrollan en el ámbito
pedagógico. Estos términos no han sido
examinados ni debatidos ni objetados, como era
de esperarse, en el sector académico venezolano.
el ámbito tecnológico y carente de estudios de actualización en lo
pedagógico y comunicacional.
Los planteamientos ciber-didácticos deben abordar un conjunto de
competencias conceptuales, procedimentales y actitudinales, que favorezcan la comunicación entendida como disputa y construcción de
sentidos, que además animen la capacidad autocrítica, cuestionar y corroborar datos y conocimientos apoyándose en niveles superiores de
reflexión: solución de problemas, análisis y comparación, elaboración
y evaluación de propuestas de aprendizaje y desarrollo de conceptos
articulados con el contexto sociocultural del educando.
Mito 5
La Educación y Ciencias de la Comunicación permiten comprender el
rol de las tecnologías al servicio de la educación. Precisamente, esta es
una de las asignaturas pendientes en las ciencias sociales y humanas.
Los investigadores en educación y comunicación no han establecido
un genuino diálogo con el fin de determinar unos mínimos acuerdos
sobre los fundamentos teóricos y epistemológicos que deben orientar
la educomunicación. Las comunidades académicas en educación y comunicación son como dos líneas paralelas que nunca se cruzan, pese
a los notables esfuerzos que el sector universitario ha desarrollado en
los estudios de cuarto nivel, especializaciones, maestrías y doctorados.
El debate entre la educación y la comunicación sigue pendiente. En
este sentido, propongo un primer esquema teórico sobre los elementos que confluyen en el paradigma integral de la educomunicación,
que se expresa en el gráfico 24.
En ese gráfico 2, la interdisciplina educomunicacional establece zonas de intersección teórica y metodológica con el fin de desarrollar
propuestas y programas educativos orientados a estudiar los medios
masivos, Internet y las mediaciones sociales. En la zona de intercepción,
marcada en el centro del gráfico, se espera que se formule un mínimo
Gráfico 2
de unificación terminológica o de acuerdo conceptual entre las teorías
del aprendizaje y de la comunicación. Fíjense que estoy planteando
una intermetodología constituida por estos aspectos: deontología, líneas de investigación y paradigmas, teorías, métodos y técnicas que
abrevan de las multidisciplinas. Pudiéramos convenir que la sinergia
entre educación y comunicación solo tiene sentido si considera los
supuestos de la inter-metodología educomunicacional en el marco de
la sociedad del conocimiento.
En síntesis, estos son los obstáculos metodológicos que nos impiden evaluar bajo qué circunstancias pedagógicas operan las tecnologías en la sociedad, siguiendo los criterios teóricos de Vasallo de
Lopes5:
l Ausencia de reflexión epistemológica sobre la historia del campo científico, multidisciplinario.
l Escasa reflexión crítica de métodos y técnicas.
l Insuficiente dominio en teorías.
l Imprecisión conceptual.
l Falta de una visión metodológica integrada.
l Dicotomía entre investigación cuantitativa y cualitativa.
(Es por ello que sugiero la interdisciplinariedad y la intermetodología para la comprensión integral de la educación y la comunicación).
Mito 6
Educomunicación y educación mediática son términos que se desarrollan en el ámbito pedagógico. Estos términos no han sido examinados
ni debatidos ni objetados, como era de esperarse, en el sector académico venezolano. Quedan pendientes seminarios en pre y postgrado,
apertura de líneas de investigación, publicaciones, investigación y extensión educomunicativa que animen espacios de intercambio teórico
y metodológico así como el conocimiento de experiencias concretas
que den cuenta del quehacer educativo desde la modalidad presencial y virtual. A partir de estas sugerencias, paso
a definir dichos términos complementándolos con las
definiciones muy divulgativas que suministra la Unesco al
respecto.
l La Educomunicación es un campo del saber inter-pluridisciplinario: subsidiaria de la ciencia de la educación y
la comunicación. Este enfoque pedagógico constructivista,
justifica en lo teórico-metodológico a la educación formal
así como a todas aquellas modalidades de enseñanza y
aprendizaje que utilizan tecnologías y que centran su objeto de estudio en los medios y mediaciones sociales.
l La Educación mediática desarrolla competencias metodológicas para evaluar los medios en la sociedad de
consumo, donde el tema de las audiencias ocupa un lugar
primordial para estudiar la opinión que estas tienen sobre
los mensajes masivos desde sus contextos de experiencia.
l La Unesco, por su parte, desarrolla un conjunto de elementos claves para la alfabetización de cara a la sociedad
comunica ción
85
El aprendizaje colaborativo no se impone ni se
decreta. Se ejercita en el aula presencial y debe
también propiciarse en las modalidades de
educación a distancia. Tiene que existir una
disposición moral, intelectual y espiritual para
socializar y emprender proyectos mancomunados.
del conocimiento. Propone para
ello un programa de alfabetización
informacional y mediática.
l La alfabetización informacional
destaca el valor ético del comunicar así como la formación en
competencias sobre el uso de
las tecnologías a fin de acopiar,
procesar y evaluar la información,
desde múltiples enfoques y realidades.
TABLA 1
UNIFICANDO NOCIONES DE ALFABETIZACIÓN MEDIÁTICA E INFORMACIONAL6
ALFABETIZACIÓN INFORMACIONAL
Definir necesidades
de información
Localizar y evaluar
información
Entender el papel
de los medios en
democracia
Entender las condiciones bajo las
cuales los medios
cumplen sus funciones
En síntesis, la Educomunicación confiere un valor y sustento pedagógico-constructivista a la Educación Mediática e Informacional. En
otros términos, el fundamento pedagógico de la educación en medios
e Internet es el paradigma educomunicacional. En este paradigma
confluyen un elenco de disciplinas y enfoques como por ejemplo: psicología social, sociología, teoría crítica de la comunicación, filosofía de la
educación, semiología, teoría del aprendizaje y didáctica. Mito 7
Los medios masivos y las tecnologías manipulan a su antojo conductas
y actividad mental. Esta es una visión determinista de la influencia de
la información que excluye al sujeto como ser pensante en su contexto social. Por el contrario, Joseph Klapper7 propone la teoría de los
agentes cooperantes para demostrar que los medios masivos no son
la causa principal de los problemas sociales. Estas son las premisas
centrales de su teoría:
l Los mensajes tienden a reforzar valores y contravalores.
l Los medios pueden ejercer una influencia determinante en hábitos,
preferencias, conductas y pensamientos, siempre y cuando estos
se conviertan en la principal fuente de información y de entretenimiento de nuestras vidas. (Allí radicaría el efecto fuerte de los
medios masivos).
l Los probables efectos mediáticos deben considerarse como una
influencia más que actúa dentro de un conjunto de factores y otras
influencias.
comunica ción
Uso ético de la
comunicación-información
Conocimiento de las
TIC para procesar
información
Evaluar de una
manera crítica
el contenido de
los medios
Compromiso de
auto-expresión y
participación democrática
Revisar destrezas para
producir contenido generado por los usuarios
ALFABETIZACIÓN MEDIÁTICA
l La alfabetización mediática contempla estos aspectos:
— Analiza la responsabilidad social de los medios en la democracia.
— Evalúa los mensajes en el contexto de la participación ciudadana.
— Incentiva en el usuario competencias audiovisuales para que
sea capaz de producir contenidos.
— Comprende las condiciones políticas, económicas, sociales bajo
las cuales los medios masivos cumplen con sus funciones esenciales: entretener, informar y educar. (Las cualidades más precisas de
estas alfabetizaciones se presentan en la tabla 1).
86
Organizar la
información
Los medios y las tecnologías no operan en el vacío, sino que interactúan con las mediaciones sociales: familia, escuela, religión, devenir cultural, círculos de amigos, instituciones, zonas residenciales. Estas
mediaciones confieren sentido a la comunicación y la cultura porque
contienen historia, mundo de relatos, tramas y tragedias, información
y conocimientos.
En cambio el enfoque de los efectos fuertes, o la llamada efectología, no ofrece respuesta de cómo interactúan las audiencias con
los medios masivos y tecnologías de punta en un mundo globalizado.
Solo da cabida a la reflexión mercantil y política de cómo los mensajes
influyen de manera unidireccional en la sociedad, sin tomar en cuenta
la diversidad cultural y las comunidades de interpretación.
Mito 8
Las tecnologías coadyuvan en el desarrollo del aprendizaje colaborativo. Es inusual, por lo general, que los estudiantes deseen incorporarse
en equipos de trabajo por razones de índole psicosocial y cultural.
Cito algunas de ellas: inmadurez, timidez, temor a hacer el ridículo,
inseguridad, egocentrismo, egoísmo, prejuicios, envidia. Prefieren, en la
mayoría de los casos, trabajar solos, aislados en sus propios hogares o
en cibercafés, demostrando con ello una conducta individualista, competitiva, muy en sintonía, por cierto, con la dinámica de la sociedad del
consumo y del espectáculo.
El aprendizaje colaborativo no se impone ni se decreta. Se ejercita
en el aula presencial y debe también propiciarse en las modalidades
de educación a distancia. Tiene que existir una disposición moral, intelectual y espiritual para socializar y emprender proyectos mancomunados. No tiene que ver con ideologías ni modas políticas. En
docentes y estudiantes tiene que primar el humanismo y el empeño
por mejorar la realidad y hacer valer los principios democráticos, derechos humanos y ciudadanos. Siendo así, en el aprendizaje colaborativo
se valoran las habilidades similares de los alumnos como requisito
primordial para trabajar en equipo8. De allí depende la interacción
creativa y constructiva que se establece entre los estudiantes y con el
mismo profesor.
Los docentes, en la mayoría de los casos, no tienen bien definido cuál es su rol como gestor de
conocimiento y de información ni tampoco tienen
claro cuáles son las competencias pedagógicas que
deben desarrollar en las modalidades de educación
a distancia
Manuel Area y Amador Guarro9 sugieren una interesante didáctica
de la colaboración, que posibilita la cristalización de los objetivos académicos, a partir de estas condiciones precisas:
l Que se propongan tareas cuya resolución exija la colaboración
entre iguales.
l Que las tareas por su grado de dificultad tienen que ser resueltas
en equipos colaborativos.
l Compromiso individual y grupal para el desarrollo del trabajo colaborativo. (“La colaboración solo mejora la calidad de la reflexión
individual”10).
l Competencia comunicativa para expresarse en forma oral y escrita.
TABLA 2
USO DE LAS TECNOLOGÍAS EN LA EDUCACIÓN12
1
Ampliación de la oferta
informativa.
• Acceso y recursos necesarios por
parte del estudiante.
2
Creación de entornos flexibles para el aprendizaje.
• Necesidad de una infraestructura
administrativa.
3
Eliminación de barreras
espacio-temporales entre el
profesor y estudiantes.
• Contar con personal técnico de
apoyo.
• El ancho de banda no permite
realizar una verdadera comunicación audiovisual y multimedia.
4
Incremento de las
modalidades comunicativas.
• Costo para la adquisición de
equipo con calidades necesarias
para desarrollar una propuesta
formativa, rápida y adecuada.
5
Potenciación de los escenarios y entorno interactivos.
• Necesidad de cierta formación
para poder interaccionar con un
entorno telemático.
6
Favorecer el aprendizaje
independiente y autoaprendizaje, como el colaborativo y
en grupo.
• Necesidad de adaptarse a nuevos métodos de aprendizaje. No
todos los cursos y contenidos se
pueden distribuir en la Red.
7
Romper los clásicos escenarios formativos, limitados a
las instituciones escolares.
• En ciertos entornos el estudiante
debe saber trabajar en grupo de
forma colaborativa.
• Falta de experiencia educativa en
su consideración como medio de
formación.
8
Ofrecer nuevas
posibilidades para la
orientación y la tutorización
de los estudiantes.
• Problemas de derecho de autor,
seguridad y autentificación en la
valoración.
• Muchos entornos son demasiado
estáticos y simplemente consisten
en ficheros en formato texto o
PDF.
9
Facilitar una formación
permanente.
• Las actividades en línea pueden
llegar a consumir mucho tiempo.
Mito 9
Las universidades nacionales usan las tecnologías con propósitos académicos. Una de las principales objeciones que se le puede atribuir
al sector académico universitario es que muchas veces cuenta con
la infraestructura tecnológica y capacidad instalada de computadoras,
pero el uso educativo, incluso administrativo, es muy limitado por no
decir precario; no se aprovechan al máximo las tecnologías en las universidades. No existe cultura virtual para impulsar aprendizajes en línea.
No se entiende que la innovación tecnológica opera como factor de
cambio decisivo en las organizaciones. Es por ello que presento una
lista de posibilidades y obstáculos que ofrecen las tecnologías de la
información en los entornos educativos de aprendizaje, según la apreciación muy explicativa de Julio Cabero11. (Ver tabla 2)
Mito 10
El docente es un gestor de conocimiento en la cibereducación. Los
docentes, en la mayoría de los casos, no tienen bien definido cuál es su
rol como gestor de conocimiento y de información ni tampoco tienen
claro cuáles son las competencias pedagógicas que deben desarrollar
en las modalidades de educación a distancia (e-learning, b-learning y
aprendizaje ubicuo).
Para los autores Gairín, Armenjol y García San Pedro13, el gestor de
conocimiento, en términos generales, es un agente que acopia, procesa
y socializa la información y el saber constituido con miras a trabajar
en equipo de manera colaborativa, creativa y constructiva; de acuerdo
a objetivos y propuestas que beneficien tanto al individuo como a la
comunidad.
La gestión del conocimiento se sustenta en los postulados de los
enfoques constructivistas y en las teorías del aprendizaje (significativo, descubrimiento, equilibrio y reestructuración), que fomentan el
aprender a pensar con información. En lo que sigue, defino, de manera
sucinta, los principios del constructivismo, que deben ser tomados en
cuenta en aulas virtuales y presenciales:
l El constructivismo educativo, según Díaz Barriga y Hernández Rojas14,
se basa en concepciones de orden psicogenético y cognitivo. Estos
son algunos de sus rasgos principales 15:
— Énfasis en la autoestructuración.
— Competencia cognitiva determinada por el nivel de desarrollo
intelectual.
— Modelo de equilibración: generación de conflictos cognitivos y
reestructuración conceptual.
— Cualquier aprendizaje depende del nivel cognitivo inicial del
sujeto.
— Énfasis en el aprendizaje por descubrimiento.
— Teoría ausubeliana del aprendizaje verbal significativo.
— Énfasis en el desarrollo de habilidades del pensamiento, aprendizaje significativo y solución de problemas.
comunica ción
87
En democracia solo es posible hablar de pedagogía
de la comunicación y del conocimiento. Espacio que
favorece el diálogo, la pluralidad y la ponderación
de ideas en contextos locales y globalizados.
TABLA 3
Estas son algunas de las teorías del aprendizaje constructivista:
l El Aprendizaje significativo, según Ausubel, Novak y Hanesian16, solo
es posible cuando el educando es capaz de relacionar los contenidos que se han aprendido en aulas presenciales y virtuales con
los conocimientos previos que tiene sobre su contexto, cultura y
forma de percibir el mundo.
l El Aprendizaje por descubrimiento, según Bruner17, radica en fomentar el razonamiento inductivo y el procedimiento de tareas con el
fin de descubrir conceptos y resolver problemas. Para este autor:
“en el aprendizaje por descubrimiento lo que se hace no es tanto
conducir a los estudiantes para que descubran ‘lo de afuera’, sino
lo que tienen en sus propias cabezas (…) Debe convencerse a
los estudiantes del hecho de que en sus mentes existen modelos
implícitos que les son útiles”18
l Para Piaget19 el Aprendizaje por equilibrio se produce cuando existe
desequilibrio o conflicto cognitivo. Este tipo de conflicto aparece
cuando descodificamos informaciones nuevas que se incorporan a
la estructura mental y/o el campo de experiencia. De modo que el
ser humano está facultado para asimilar, acomodar y lograr el equilibrio informativo en aras del aprendizaje y de la producción del
conocimiento. El conflicto cognitivo es vital para la educación, ello
implica problematizar y brindar soluciones, lo contrario es aceptar
las premisas de las ciencias sociales y humanas sin criterio alguno.
l Para Vygotsky20 el Aprendizaje por reestructuración es un proceso
cognitivo en el que se internalizan los conocimientos adquiridos en
el medio social. Internalización, según este autor, equivale a hablar
de aprendizaje mediado o de aquel proceso cognitivo mediante el
cual el sujeto transforma la información que proviene de la realidad. Este sujeto está guiado por su cultura y por sus motivaciones
personales. De esta manera la cultura se erige como el principal
instrumento mediador que actúa entre la persona y su entorno. La
cultura está constituida fundamentalmente por sistemas de signos
o símbolos que intervienen en la apropiación de contenidos.
l Otra de las teorías educativas que se vinculan con el constructivismo y en especial con la educación a distancia es el aprendizaje
conectivista de George Siemens21. La premisa esencial del conectivismo se basa en que hay que fortalecer la producción de conocimientos colaborativos entre los seres humanos en ambientes educativos presenciales; pero que de igual forma es muy importante
generar saberes a partir de la interacción con redes de conexión
social, nodos o fuentes de información especializados como blogs,
buscadores académicos, herramientas Google, wikipedia, redes sociales. Una manera de complementar el aprendizaje semipresencial
es utilizando la metodología blended learning.
Un aspecto muy controversial desde el punto de vista pedagógico
pero que es importante discernir en el marco de la educación virtual,
se refiere a esta interrogante: ¿Cuál es el papel del docente en los
espacios on line de naturaleza colaborativa? Señalé antes que el docente como gestor del conocimiento en la educación virtual alberga
88
comunica ción
METÁFORAS SOBRE LOS NUEVOS DOCENTES
EN ENTORNOS VIRTUALES22
Tipo de ciber-educador
¿Qué hace?
El docente como DJ
El docente selecciona documentos escritos, audiovisuales, multimedia, enlaces académicos que considera adecuados y con
potencial educativo para los educandos.
El docente como
Content curator
El docente como usuario habitual de múltiples fuentes en Internet, suministra información que sea de gran utilidad para los
estudiantes.
El docente como
Community manager
Anima, supervisa, orienta y evalúa la interacción comunicativa que desarrollan los
estudiantes en la Red. También divulga las
producciones digitales de los estudiantes
para que sean valorados por los grupos de
estudiantes.
un enorme problema de orden epistemológico y práctico. No habituado ni formado en cibereducación, sin políticas públicas en educomunicación, con la presión inconmensurable de la exigencia académica,
colmada de alumnos y con una exigua capacidad de respuesta tecnológica y competencias restringidas, enfrenta este principio de realidad:
El de incorporarse a la sociedad de las redes sociales. Ser un internauta pedagógico no es nada fácil en estas condiciones para los
educadores venezolanos. No obstante, dejo para la reflexión algunos
ejemplos de situaciones de aprendizaje colaborativo en los entornos
virtuales, que proponen los autores Area y Guarro, quienes se basan en los roles docentes en la cibereducación, que no cuestionamos,
pero que se deben contextualizar y considerar en la sociedad de la
comunicación y del conocimiento, sin soslayar la forma de pensar, sentir y de interactuar de los países y regiones. (Ver tabla 3)
III
Después de este panorama muy sucinto respecto a los Mitos del
aula sin muros en Venezuela y en un contexto muy atípico y altamente
peligroso que experimenta el país en el orden comunicacional, educativo y social, signado por una cruel dictadura que viola, obviamente, la
Constitución nacional y el Estado de Derecho –situación que influye
notablemente en el quehacer cotidiano de los venezolanos–, como
ciudadano de este país, nunca declinando ante esta adversidad coyuntural, considero que debemos seguir insistiendo en esta tesis:
En democracia solo es posible hablar de pedagogía de la comunicación y del conocimiento. Espacio que favorece el diálogo, la pluralidad y
la ponderación de ideas en contextos locales y globalizados.
La pedagogía democrática evita a ultranza que el hecho educativo, la
experiencia entre docente y educando, se transforme en una actividad
informativa, prescriptiva, ideológica y dogmática.
Cualquier propuesta de educación presencial o de educación mediada por tecnologías, ya sea en la modalidad e-learning, a distancia,
Gustavo Hernández Díaz
Profesor Titular de la Universidad Central de Venezuela (UCV). Fue director del Ininco-UCV. Doctor en Ciencias Sociales
por la UCV. Miembro del Consejo de Redacción de la revista Comunicación desde 1987.
Notas
1 CARPENTER, Edmund y MCLUHAN, Marshall (1974): El aula sin
muros. Investigaciones sobre técnicas de comunicación. Barcelona: Editorial LAIA. (Los textos en comillas provienen del ensayo El aula sin
muros de McLuhan).
2 Elaboración propia (2015).
3 FREIRE, Paulo (1997): Pedagogía del oprimido. México: Siglo XXI
Editores.
4 Fuente: Elaboración propia (2015). (Propuesta epistemológica educomunicacional, desarrollada por el autor a partir de los cursos de
maestría, especialización y doctorado que he dictado en la UCV y
en la UCAB desde el año 2005).
5 VASALLO DE LOPES, María (1999): “La investigación de la comunicación: cuestiones epistemológicas, teóricas y metodológicas”.
En: revista Diálogos de la Comunicación No 56. Federación Latinoamericana de Facultades de Comunicación Social. (Síntesis nuestra,
ateniéndonos a la concepción original).
6 Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia
y la Cultura (2011): Alfabetización mediática e informacional. Currículo para profesores. Unesco, p.18. (Síntesis nuestra, respetando la
concepción original).
7 KLAPPER, J.T. (1974): The effects of mass communications. The Free
Press of Glencoe, USA.
8 AREA, Manuel y GUARRO, Amador (2013): “Los entornos colaborativos en la formación online”. En: (Coords. AGUADED, Ignacio y
CABERO, Julio): Tecnologías y medios para la educación en la E-Sociedad, Madrid: Alianza Editorial.
9 Op. cit. (He sintetizado los postulados didácticos de la colaboración de los autores en cuestión).
10Ibíd: 222.
11CABERO ALMENARA, Julio (2007): “Las necesidades de las TIC
en el ámbito educativo: oportunidades, riesgos y necesidades”. En:
Tecnología y Comunicación Educativas. Año 21, N°45.
12Op. cit. (Elaboración propia del cuadro y los contenidos son literales).
13GAIRÍN SALLÁN, Joaquín; ARMENGOL, Carme; GARCÍA SAN
PEDRO, María José (2006): “Las competencias del gestor del
conocimiento en entornos formativos virtuales”. En: revista Educar 37. (http://www.raco.cat/index.php/educar/article/viewFile/58023/68091, Consultado: 1-07-2015)
14DIAZ-BARRIGA, Frida y HERNÁNDEZ ROJAS, Arceo (2002): Estrategias docentes para un aprendizaje significativo: una interpretación
constructivista. México: Mc Graw Hill.
15Ibíd: 31. (Síntesis nuestra).
16AUSUBEL, NOVAK y HANESIAN. (1983): Psicología educativa. México: Trillas.
17BRUNER, Jerome S. (1988): Desarrollo cognitivo y educación. Madrid:
Editorial Morata.
18Ibíd: p. 125.
19PIAGET, Jean. (1978): Epistemología genética. Buenos Aires: Paidós
Editorial.
20VYGOTSKY, Lev S. (1979): El desarrollo de los procesos psicológicos
superiores. Barcelona: Editorial Crítica-Grupo editorial Grijalbo.
21SIEMENS, G. (2004): Connectivism: A learning theory for the digital
age. Consultado: http://devrijeruimte.org/content/artikelen/Connectivism.pdf (Consultado: 30-06-2015).
22AREA, Manuel y GUARRO, Amador (2013). Op. cit. (La propuesta
de estos autores ha sido resumida por el autor y modificada en su
clasificación, siguiendo la literalidad conceptual).
Galería de Papel . Víctor Hugo Irazábal (2015)
blended learning, formación semipresencial o m-learning, con dispositivos móviles, tiende a instrumentalizarse y deviene práctica automática, si no se sustenta en principios democráticos, pedagógicos y
humanísticos.
comunica ción
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90
comunica ción
Galería de Papel . Víctor Hugo Irazábal (2015)
¿De qué se habla
cuando se habla de e-learning?
Retos y oportunidades
Los avances
tecnológicos asociados al
aprendizaje, los descubrimientos de la neurociencia sobre la plasticidad del cerebro, la realidad siempre cambiante del mercado impulsada por la tecnología y
el manejo exponencial de la información, son algunos de los hechos
que están transformando la educación. El concepto de educación permanente o lifelong learning, ha encontrado sustancia en estos cambios,
haciendo de la educación ya no solo un derecho humano u obligación
del Estado, sino un mercado gigantesco que demanda ser atendido y
que es ambicionado por muchos. Solo hablando de América, se estima
que para 2020 la población ascenderá a unos mil 027 millones, lo que
equivaldría al 13,4 % de la población mundial (OMS Argentina, 2012),
siendo esta la zona más urbanizada del mundo, con una penetración
de Internet cercana al 50 % y que sigue creciendo.
El concepto de educación para toda la vida o permanente ha pasado a ser “la piedra angular de las políticas educativas tanto en los
países en desarrollo como en los desarrollados” (Unesco, 2015: p.15),
con un impacto especialmente relevante ante el cambio de los tipos
de empleos y competencias requeridas por los individuos y sociedades en el mundo de hoy. Las instituciones de educación superior, cunas
del saber hacer del aprendizaje, son las primeras llamadas a suplir esta
necesidad, pero están obligadas a ser más flexibles y creativas, y es
aquí donde el e-learning se ha ganado su espacio. Es la alternativa más
económica que ha encontrado el mercado para dar respuesta a las
necesidades de formación de la población.
Por una parte, el e-learning viene del auge de las tecnologías de
comunicación que han crecido de manera muy importante y que han
permeado a todas las áreas de la vida hasta convertirse en una herramienta cotidiana y ubicua (presente en todas partes y al mismo
tiempo) usada para comprar, buscar pareja, hacer transacciones bancarias, buscar información especializada, etcétera. Por otra parte, el
conocimiento ya no está encerrado en la escuela o en la universidad
o en las bibliotecas, sino que se ha desconcentrado y se ha formado
una red de ideas, información y conocimiento que está al alcance
de todos (Savater, 1997). Esto ha retado el modelo tradicional de la
educación, concebida bajo el concepto de guardián del conocimiento,
hacia uno donde se establece una relación menos dependiente y que
explora vías de acceso al conocimiento más distribuidas y autónomas.
El artículo expone las potencialidades del e-learning
en sus diversas modalidades para responder a las
necesidades de educación permanente en América
Latina. Describe cinco modalidades de cursos
e-learning: virtuales con tutor, autoformativos,
webinars, massive online open courses (MOOC) y mixtos
o híbridos. Valora las bondades y limitaciones de la
modalidad más generalizada de los MOOC que son, sin lugar a duda, uno de los protagonistas actuales
en el mundo del e-learning, y advierte de sus sesgos hacia una especie de “darwinismo pedagógico”.
Concluye remarcando la importancia de la figura del tutor o intermediario educativo.
The article exposes potencialities of e-learning in
its diverse forms to answer to educational needs that
are always present in Latin America. Describes five
forms of e-learning courses: virtual with a tutor,
self formative, webinars, massive online open courses
(MOOC), and mixed or hybrid. Assesses the benefits
and limitations of the most widespread form
of MOOC that are, with no doubt, one of the current
main characters in the e-learning world and warns about
the biases toward a form of “pedagogic darwinism”
and concludes remarking the importance of the tutor’s
or intermediary figure.
l José de Llano
l Yanira Hernández
comunica ción
91
Tiene que haber algún grado de diseño y de
planificación. La exploración autónoma de alguien
buscando información en Youtube, por ejemplo, no es e-learning, aunque sin duda hay aprendizaje y apropiación del conocimiento.
Ahora bien, ¿qué se entiende por e-learning? La condición fundamental es que sea sobre Internet (medio), pero eso no es todo. Otras
características mencionadas por Legault (sin fecha) son:
l Que permitan actividades síncronas y asíncronas: en simultáneo o
en el momento que el usuario desee y pueda actuar.
l Con alcance global: que sean accesibles desde cualquier parte del
mundo con conexión a Internet.
l Que abarque múltiples dispositivos: computadores personales, tablets, smartphones, entre otros.
l Disponible cuando se necesita: a demanda del consumidor.
l De costos reducidos. Esto puede ser un punto controversial, pues
dependerá de la modalidad que se use y de cómo se haga la comparación.
No menciona Legault (sin fecha) la relevancia de que se trate de
una enseñanza o aprendizaje intencionado y estructurado. Tiene que
haber algún grado de diseño y de planificación. La exploración autónoma de alguien buscando información en Youtube, por ejemplo,
no es e-learning, aunque sin duda hay aprendizaje y apropiación del
conocimiento.
Podría hablarse de cinco modalidades de cursos e-learning: virtuales con tutor, autoformativos, webinars, MOOC y mixtos o híbridos. De
ellos se hablará a continuación.
Los cursos virtuales con tutor son la evolución natural, si se puede
decir eso, del modelo de formación del aula de clase. Son cursos dirigidos, evaluados y que propician el aprendizaje reflexivo. El proceso
está dirigido por un tutor, que tiene un rol clave en la gestión de este.
Como lo mencionó Salmon (2002), la importancia de la presencia
cognitiva, de la presencia social y de la gestión del proceso por parte
del tutor es crítica en este tipo de cursos que no son ni masivos ni
abiertos. Suelen estar dirigidos a pequeñas audiencias que pueden ir
desde los quince a los treinta participantes y tienen un proceso de
ingreso similar al de los cursos tradicionales. Se desarrollan sobre plataformas de aulas virtuales, que son espacios de organización de contenidos, integración de recursos, interacción y gestión de actividades
y evaluaciones como por ejemplo, Moodle, Blackboard, Instructure
Canvas, Angel y otros.
Los cursos autoformativos, especialmente los que son en formatos SCORM, son una modalidad poderosa y pensada para escalar
en el mercado actual. Con especial auge en el campo empresarial, se
trata de cursos sin tutores, que son diseñados para que el estudiante, consumidor o cliente los tome cuando los necesite, siguiendo la
vieja práctica de los módulos instruccionales. Lo interesante aquí es
la tecnología SCORM (Sharable content object reference Mmodel), que
establece un conjunto de estándares y especificaciones que permite
crear objetos pedagógicos estructurados y capaces de ser compartidos y reutilizados a bajo costo. Es como si cada curso estuviera hecho de piezas Lego y esas piezas pudieran integrarse con otras para
crear nuevos cursos o si se cambiara solo parte de ellas para adaptar
el curso a nuevos públicos. Esto tiene repercusiones directas en la
92
comunica ción
productividad (e-ABC, sin fecha), pero también en la dinámica del
mercado, pues implica acuerdos y políticas compartidas para lograr
estos beneficios.
Los webinars son otro paso de los cursos e-learning en busca de
la reducción de costos y ampliación del alcance. Podría decirse que
se trata de una evolución de las videoconferencias. Estas requieren
sofisticados y costosos equipos que deben tener cada una de las
partes que quieren participar en ella. Los webinars, en cambio, son
conferencias en línea a las que se accede a través de dispositivos móviles o computadores personales con solo contar con una dirección
URL. Son una alternativa de formación masiva que se ha incorporado
mucho en el mundo empresarial, pues elimina la necesidad de desplazarse físicamente de un lugar a otro para obtener la información
necesaria. Si bien se la concibe como una modalidad sincrónica de
e-learning, se cuenta con la posibilidad de grabar la conferencia para
disponer de ella a voluntad.
Quedan dos modalidades de e-learning a desarrollar: los MOOC
y los mixtos e híbridos. Intencionalmente se han dejado para este
momento. Los primeros, por moda, ilusiones sembradas y críticas sobre su desempeño. Los segundos, por ser a donde parece apuntar el
futuro del e-learning.
Los MOOC son, sin lugar a duda, uno de los protagonistas actuales
en el mundo del e-learning. Un intento de definición puede partir de
sus siglas Massive Online Open Courses:
l Son masivos en el sentido que es un modelo diseñado para atender una magnitud de estudiantes sin precedentes en la educación
tradicional (miles de estudiantes). Típicamente están compuestos
de videos de instrucciones y utilizan el modelo del broadcasting de
la emisión de contenidos desde una fuente a una audiencia masiva.
l Se trata de una experiencia de aprendizaje estructurada. Es como
un tour orientado por una audioguía en un museo, que nos lleva a
un recorrido preestablecido que alguien diseñó como una buena
manera de aprender.
l Son integradores. La plataforma presenta todos los recursos. Si
bien siempre pueden haber recursos complementarios, todo lo
que se necesita para el curso está allí, las lecturas, los videos, los
ejercicios.
l Son abiertos, en el sentido que no hay restricciones para el acceso.
No hay un perfil de ingreso. Esto es cierto para el acceso, pero sin
duda que los diseños y las actividades se realizan pensando en un
público específico, típicamente universitario. Se crea la ilusión de
una apertura total. Es como una biblioteca que está abierta para
todos los que sepan leer, pero sin opciones para los analfabetas.
l El último elemento de la definición es Course, curso, en lo que se
entiende que está curado o estructurado para propiciar el aprendizaje. No es una colección desordenada de información, sino un
itinerario formativo, diseñado por alguien, con una intencionalidad,
para propiciar el aprendizaje.
(...) el aprendizaje híbrido “puede ser la innovación
aún más grande por venir del cambio hacia el
aprendizaje en línea, pues combina los beneficios
de la tecnología e-learning con la posibilidad de trabajar con profesores cara a cara”. Es darle
a los estudiantes lo mejor de los dos mundos,
el presencial y el online.
El diseño instruccional de los MOOC podría decirse que se trata
de un aprendizaje por bocados. Hay una tendencia a estructurar las
lecciones en fracciones muy cortas para mantener la atención de los
participantes. Se recomienda que los videos no sean superiores a seis
minutos, lo cual corre el riesgo de fraccionar artificialmente los contenidos y hace que se requiera de un gran esfuerzo de organización
e integración de los materiales. Siguiendo esta lógica de reducir la experiencia para que sea más digerible por los participantes, los MOOC
suelen tener una duración de semanas, quizá cuatro o seis. No mucho
más de eso (The Chronicle of Higher Education, 2015).
En torno a los MOOC se ha creado todo un mundo de expectación y críticas. La Unesco lo dice de la siguiente forma:
… mientras MOOCs se han convertido en una importante plataforma para la expansión de la accesibilidad a la educación y la
innovación de educación en línea, han provocado preocupación
por la acentuación de las desigualdades y de la considerable preocupación en torno a los temas de la pedagogía, garantía de calidad y las pobres tasas de culminación de los estudios, así como la
certificación y el reconocimiento del aprendizaje. (Unesco, 2015:
pp. 51).
En pro de la cantidad, los MOOC han sacrificado el diseño instruccional constructivo, reflexivo y capaz de adaptarse a las necesidades
de los estudiantes, por un diseño unidireccional, expositivo, que coloca
de nuevo a la educación en los más tradicionales métodos de enseñanza, esta vez, con nueva tecnología. Al ser casi nulo el apoyo y acompañamiento del tutor, se da una especie de “darwinismo pedagógico”,
donde solo aprende el que ya ha aprendido, es decir, el que menos lo
necesita. Zapata-Ros (2014) recoge otras críticas:
l Solo 4 % de los inscritos completa los cursos.
l Si bien surgen con la promesa de dar acceso a la universidad a los
que no lo tienen, el 80 % de los inscritos son graduados universitarios.
l Se creía que darían impulso a los estudiantes de bajo rendimiento,
cosa que tampoco se ha logrado.
l Se plantea como fracaso el paso de un deseo inicial de apoyar a los
que no tienen acceso a la educación superior a plantearlos como
“formación corporativa convencional de pago pero online”.
l Se ha invertido mucho dinero en esta tecnología y descuidado el
desarrollo de otras que podrían haber sido más beneficiosas en
pro de la educación.
Sin duda, los MOOC son un nuevo producto que está buscando
su reacomodo en el mercado. “Si bien siguen siendo un tema controvertido cargado de críticas y opiniones encontradas, los MOOCs han
permitido a los estudiantes enfrentar el aprendizaje a su propio ritmo.”
(Johnson y otros, 2015: pp.17).
Para finalizar, los cursos mixtos o híbridos (blended), que no son
más que todos aquellos cursos que se diseñan integrando recursos
presenciales y online. En este tipo de cursos los recursos de educación
online, así como las otras modalidades aquí descritas, pasan a incorporarse dentro de una dinámica de enriquecimiento o apoyo de la
presencialidad. Son los casos típicos, por ejemplo, donde un profesor
desarrolla blogs con sus estudiantes y, mediante ellos, aborda objetivos
específicos que en el aula serían menos efectivos.
Esta posibilidad de integración es enorme y una de las tendencias
que recoge el Report Horizon 2015 (Johnson y otros, 2015) para educación superior a corto plazo (uno o dos años), a saber, el incremento
del aprendizaje mixto o híbrido. Apoyado en las mejoras tecnológicas
en el campo del aprendizaje, el e-learning está creciendo a grandes
pasos, pero el aprendizaje híbrido “puede ser la innovación aún más
grande por venir del cambio hacia el aprendizaje en línea, pues combina los beneficios de la tecnología e-learning con la posibilidad de
trabajar con profesores cara a cara” (Johnson y otros, Ibíd. traducción
propia). Es darle a los estudiantes lo mejor de los dos mundos, el
presencial y el online.
Aunque este es un campo aún en desarrollo, hay algunas experiencias dignas de ser resaltadas, tal como el proyecto Kepler en Ruanda,
del que habla De Llano (2014) de esta forma:
Los estudiantes del proyecto Kepler se inscriben y participan en
los MOOCs (...), pero durante el curso son acompañados por profesores locales que estructuran y evalúan la experiencia, y les ofrecen compañía, seguimiento y asesoría. El proyecto tiene sedes
físicas donde siguen los cursos MOOCs en sesiones planificadas
y sirven para estructurar comunidades de aprendizaje local que
garantizan apoyo y mejoran la prosecución. Cuando los estudiantes finalizan su formación pueden optar por un título válido en los
Estados Unidos gracias a un acuerdo con el College for America
que basa sus titulaciones en la demostración de competencias y
no en el tiempo de escolarización.”
En Ruanda, el acceso a la educación superior es muy bajo, por
lo que el proyecto Kepler (solo en prueba piloto al momento de la
entrada reseñada), es una esperanza que mezcla las posibilidades de
estos dos tipos de educación.
Al repasar las modalidades de cursos e-learning, son evidentes varias tensiones: los modelos tradicionales de enseñanza y las iniciativas
de transformación y recreación; la formación concentrada y reflexiva
en pequeños grupos y la necesidad de masificar y ampliar el alcance
de la educación; el costo que implica la calidad en la educación y la
necesidad de abaratarlos, sin perjuicio de la calidad; incluso la tradición
versus las modas que, como modas al fin, opacan aspectos más relevantes. No obstante estas tensiones, y por lo reflejado en el Horizon
Report 2015 sobre la tendencia hacia los cursos mixtos o híbridos, la
figura del educador sigue siendo muy relevante. Cabe preguntarse si
vale la pena seguir esforzándose en desarrollar modalidades donde
el educador queda relegado al diseño del acto educativo o si hay
que, más bien, retomarlo en un rol protagónico que la tecnología no
parece suplantar.
comunica ción
93
José de Llano
Psicólogo por la UCAB. Actualmente es parte del Indes en
Sector de Conocimiento y Aprendizaje del BID. Participó en la
conceptualización de la Propuesta de Informática Educativa de las
escuelas de la Federación Internacional de Fe y Alegría para la región.
Yanira Hernández
Licenciada en Educación de la UCAB. Comunicadora Social de la
Universidad Central de Venezuela. Se ha especializado en el área de
educación en línea.
Referencias
Galería de Papel . Víctor Hugo Irazábal (2015)
De LLANO, J. (2014): Una oportunidad en los MOOC para quienes
más necesitan educación. julio 13, 2015, de Banco Interamericano de Desarrollo Sitio web: http://blogs.iadb.org/abierto-al-publico/2014/02/11/una-opor tunidad-en-los-mooc-para-quienes-mas-necesitan-educacion/
e-ABC. (sin fecha): ¿Qué es el estándar SCORM? julio 13, 2015, de
e-ABC Sitio web: http://www.e-abclearning.com/queesscorm
JOHNSON, L., ADAMS BECKER, S., ESTRADA, V., and FREEMAN, A.
(2015): NMC Horizon Report: Edición Educación Superior 2015. Austin, Texas: The New Media Consortium.
LEGAULT, N. (sin fecha): What is E-Learning? julio 13, 2015, de E-Learning Heroes Sitio web: https://community.articulate.com/series/getting-started/articles/what-is-e-learning
OMS Argentina. (2012): La población de América Latina y el Caribe vive
hoy 45 años más que en 1900. julio 13, 2015, de Organización mundial de la salud. Argentina Sitio web: http://www.paho.org/arg/index.
php?option=com_content&view=article&id=1034%3Ala-poblacion-america-latina-caribe-vive-hoy-45-anos-mas-que-1900-&catid=333%3Aarg03-salud-familiar-y-comunitaria&Itemid=512
SALMON, G. (2002): E-tivities: the key to active online learning. United
Kingdom: Kogan Page Limited.
SAVATER, F. (1997): El valor de educar. México: IEESA.
The Chronicle of Higher Education (2015): Lo que usted necesita saber
sobre MOOCs. julio 13, 2015, de The Chronicle of Higher Education
Sitio web: http://chronicle.com/article/What-You-Need-to-KnowAbout/133475/
Unesco (2015): Rethinking Education. Towards a global common good?
Paris: United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization.
ZAPATA-ROS, M. (2014): El punto de inflexión de los MOOCs (III): Hacia
el valle de la desilusión. julio 13, 2015, de Redes Abiertas Sitio web:
http://redesabiertas.blogspot.com/2014/01/el-punto-de-inflexionde-los-moocs-iii.html
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Galería de Papel . Víctor Hugo Irazábal (2015)
ARQUITECTURAS
DE RED Y ENIGMAS
DIGITALES
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comunica ción
Galería de Papel . Víctor Hugo Irazábal (2015)
El impacto de la crisis
en las telecom venezolanas
–El subsidio que está aniquilando la innovación–
Entrégale
el poder a un ignorante y te sorprenderás de su inteligencia. Esa
frase, quizás rebuscada, inventada o extraída a partir de un hecho, pudiera ser parte de la clave de lo que vive Venezuela hoy día, sometida
al poder no de uno, sino de muchos ignorantes, pero con una inteligencia para el mal impresionante, que están arrastrando a Venezuela a
la peor de las consecuencias.
Y lo más grave de todo es que una parte del país, cada vez más
pequeña a Dios gracias, también ignorante o poco informada, sigue
creyendo en la solución planteada por los que detentan el poder, pues
mientras les regalen la comida y les subsidien los servicios, entre otros,
sometiéndolos a la humillación y masacrando su dignidad, al mismo
tiempo que destruyen el aparato productivo y de servicios, lo demás
realmente importa poco. “Con hambre y sin trabajo con Chávez me
resteo”, decían años atrás unos cuantos que hoy día, al fin se dieron
cuenta que esa arenga absurda iba a terminar por acabar con sus
vidas, pues nunca dejaron de tener hambre, mucho menos consiguieron trabajo y se dieron cuenta que tampoco les sirvió de mucho el
restearse.
Pero aún hay otros tantos que contribuyen con la destrucción del
país, la mayoría ignorantes de la realidad, que diariamente, en las redes
o cualquier otro medio de los pocos que aún quedan para informar,
denunciar o simplemente comentar, piden a gritos al Gobierno que
pare la locura de los altos precios, de los aumentos en los servicios
y que los ayuden a que sus reales puedan tener otras opciones de
compra más allá de las colas kilométricas de Mercal, Bicentenario o
de un Megamercal, de esos que hace tiempo no se ven en las zonas
populares.
Sueñan con vivir del subsidio hasta el infinito y más allá, sin darse
cuenta que ese beneficio, mal aplicado y que se inyecta con la intención de apoderarse hasta de la dignidad, está simplemente destrozando al país.
El sector de las telecomunicaciones, prácticamente el único que
se mantuvo creciendo en la superficial economía venezolana en los
últimos nueve años, está viviendo esa triste realidad. En bolívares, esos
que ya no valen nada, el sector brilla más que el oro; pero en dólares,
la divisa que mueve a la economía y de la que dependen para vivir
las empresas y avanzar en propuestas e innovación, su valor está más
cercano a cero.
Se nos ofrece un panorama sobre el estado de las
telecomunicaciones en el país. La conclusión de este
mapa es que al sector de las telecomunicaciones no
solo lo tienen asfixiado en sus servicios sin divisas y con alta presión desde el punto de vista económico,
sino que también ellas están siendo objeto de la
presión política que se ejerce desde el Gobierno.
We are offered a panorama about the state of
telecomunications in the country. The conclusion of this map is that telecomunicational field is not only
suffocated in their services without currency and with high presure from the economic point of view, but also they are being target of political presure that is effected from the government.
l William Peña
comunica ción
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Y si bien es cierto que puede estar por encima del promedio regional en algunos casos y, en otros,
en el promedio mundial, el impulso viene dado por
el terrible subsidio, ese que hoy día está en jaque y podría lanzar al país a niveles de penetración de
servicios de las economías más pobres del planeta.
Los activos se depreciaron tanto en los últimos 24 meses que, sin
mayor problema, todas las empresas del sector pueden pasar a manos
de un boliburgués con dólares a Bs. 6,30, pues hoy día, al calculo de la
crisis, el precio de una gran empresa puede tener un valor realmente
irrisorio. Solo en el primer trimestre de 2015, la facturación total de las
empresas que le dan vida al sector telecom no sumó 160 millones de
dólares a la tasa oficial de Simadi, estimada en unos Bs.200 por dólar,
pues al valor del mercado negro, esos ingresos fueron 50 % menos, es
decir que no llegaron a 80 millones de dólares. Hasta el 2011, el sector
facturaba, en dólares, por lo menos diez veces más cada trimestre,
aunque desde hace muchos años las empresas no tienen acceso a
dólares para repatriar capitales y ganancias, quedándose sin opciones
reales en una economía en donde las apariencias siguen engañando.
Y es que en las telecomunicaciones venezolanas, no todo lo que
brilla es oro, aunque Conatel intente en sus informes del sector imponer una bonanza que no existe. Los números reales evidencian la
crisis que padece un sector de mucha importancia para el país, tanto
en innovación, servicios, así como en generación de empleos y riqueza.
Para nadie es un secreto que los bolívares cada día valen menos
y que, aún cuando el organismo regulador proyecte cifras como un
salvavidas trimestral para una economía en la que todos sus sectores
están por el piso, la realidad es inocultable y lo que realmente están
generando las empresas las está condenando a la quiebra y, peor aún,
llevando a los servicios en general a más deficiencia, congestión y
menos calidad.
En los últimos años, por ejemplo, los ingresos de las operadoras en
dólares reales cayeron más de 90 % al precio del mercado paralelo y
de poco más de la mitad a los valores más altos propuestos por los
funcionarios del Gobierno que manejan la economía del país (Simadi),
pero en ninguno de los casos los billetes verdes están en manos del
sector, pues siguen en los bancos, en bolívares que todos los días se
devalúan esperando cambiarlos por unos dólares para reinvertirlos,
que no llegan.
El mismo destino tienen los números con relación a las inversiones,
que también se presentan como un gran generador de confianza a
una economía que, en la realidad, está extremadamente frágil. En los
últimos años, los desembolsos han caído en más de 70 % en divisas.
Para muestra, la inversión del primer trimestre de este año, que apenas alcanzó $20 millones en divisas, una cifra preocupante que deja
abierta la puerta para un colapso en los servicios, pues es claro que la
mayoría de las inversiones son en dólares y lo que se desembolsó en
el primer trimestre apenas cubriría el 2 % de lo que requiere el país
aproximadamente al año en promedio, todo ello sin contar que gran
parte de esas inversiones fueron en infraestructura física, donde se
instala la tecnología que se importa y que, hasta hoy, no se ha traído
al país.
Crecimiento subsidiado
La realidad del país va mucho más allá de lo que pueden decir los
números de Conatel en cuanto a crecimiento en usuarios, que realmente ha avanzado en los últimos años, pero sacrificando a un sector
que no puede generar más valor porque lo tiene limitado en tecno-
100
comunica ción
logías, entre otros. El subsidio le ha hecho un daño terrible al país,
en todos los sentidos, incluyendo al sector de las telecomunicaciones.
Cuando en el Gobierno se engrandecen porque en el país hay 30
millones de usuarios de telefonía móvil; 7,8 millones de suscriptores a
telefonía fija; 4,7 millones de hogares con TV por suscripción y poco
más de 3,4 millones de casas conectadas a Internet, en la cruda realidad, el país no está realmente conectado ni mucho menos avanzado,
pues de esos millones de usuarios móviles, por ejemplo, más de la mitad apenas puede llamar por teléfono y enviar un SMS bajo el subsidio
del servicio a través de las operadoras, que sacrifican evolución de
sus redes para seguir conectándolos. Si deciden migrar de tecnología,
en un país en donde no hay equipamiento ni productos, además de
dólares, los dejarían desconectados.
De las 30 millones de líneas móviles que están activas en el país,
Movilnet, la empresa del Estado, detenta más de 15 millones de clientes, pero de ellos, todavía el 50 % opera bajo tecnología CDMA, una
plataforma que fue desechada por la mayoría de los operadores en el
mundo hace más de cinco años y que hoy día cuenta con menos de
100 millones de usuarios en todo el planeta, lo que hace más costoso
su mantenimiento y somete a sus usuarios a retrasos tecnológicos.
En el país, el 25 % de los suscriptores móviles aún dispone de esta
tecnología. Ni hablar del resto, pues en realidad más del 60 % de los
venezolanos aún no disfruta de las bondades móviles de la tecnología
celular, a pesar de los números que dicen que Venezuela está por
encima del promedio.
Y si bien es cierto que puede estar por encima del promedio regional en algunos casos y, en otros, en el promedio mundial, el impulso
viene dado por el terrible subsidio, ese que hoy día está en jaque y
podría lanzar al país a niveles de penetración de servicios de las economías más pobres del planeta.
Y es que la realidad económica comenzó a golpear sin compasión
a Venezuela, que está viviendo hoy una de sus más profundas crisis
en términos económicos, políticos y sociales; pero la debacle, que se
pudo prevenir y no se hizo, apenas comienza y los problemas, que
florecen en todos lados y todos los días, son solo la antesala de un
impacto mayor que está por venir.
Así, en esa tormenta de inflación y devaluación está el sector,
donde ese golpe ha estado siendo aguantado por largo tiempo, con
congelación y supervisión en el incremento de tarifas, prohibición de
ventas de servicios, limitación en equipos para incrementar valores
agregados y, por supuesto, por las presiones constantes a las que estaban sometiendo a los operadores, con amenazas de cierres, multas,
entre otros.
Pero ese control y supervisión parece que está por terminar, por
lo menos en algunos rubros, aunque ese ciclo, de cerrarse como está
previsto, lamentablemente terminará impactando en costos como
nunca antes en la historia del país a las empresas y, por supuesto, a los
ciudadanos, que están acostumbrados a disfrutar de servicios relativamente económicos.
La decisión de dejar al dólar SIMADI (Bs. 200 por dólar estimado)
una serie de servicios y algunos rubros, haciendo que el sector y los
ciudadanos pisen tierra en un país que ya no puede seguir subsidiando
(...) a la espera de que lo poco que queda se
termine de consumir, se agote, y el país como un
todo, termine en medio de una profunda ruptura
social, política y económica, en la que no solo
escasearán los alimentos, medicinas, libros, sino
también, muy probable, la conciencia.
nada, terminará impactando los costos de los operadores en más de
2.600 % en el peor de los casos y ni hablar de los usuarios.
Y es que solo imaginar el incremento da pánico, pues de los Bs.12
por dólar que hoy día se pagan por muchos servicios denominados
intangibles (transporte de datos, licencias, derechos, programación,
enlaces, entre otros), estos pasarían a cobrarse a una tasa estimada
de Bs.200 por dólar, lo que terminaría afectando los servicios en el
hogar, que pudieran incrementar el valor de cada uno de ellos, entiéndase Internet, TV o telefonía, en más de 600 % como mínimo. Así,
una conexión a Internet desde el hogar, de las más básicas, que hoy
día cuesta menos de 300 bolívares en el operador del Estado Cantv,
podría elevarse a unos dos mil bolívares al mes, todo ello sin contar
el resto de servicios, por lo que un hogar venezolano, con Internet,
Televisión y Telefonía, podría pasar de pagar cerca de mil bolívares al
mes, subsidiado, a una cuota mensual cercana a los 10 mil bolívares
mensuales, aún medianamente subsidiada.
En el caso de que eso llegara a ocurrir, los costos y en general los
servicios se tendrían que disparar a precios inimaginables, lo que impactaría con fuerza el desarrollo de la actividad y, por supuesto, podría
hacer retroceder al país en crecimiento de suscriptores en servicios,
sobre todo en los denominados más costosos, como TV paga e Internet. Ese impacto esta cerca.
Y ni hablar del tema corporativo y de empresas. Y, ante ello, el Gobierno, gran culpable de lo que viene, no podría hacer nada, pues no
tiene músculo para seguir subsidiando y lo único que le quedaría sería
acabar con lo queda del sector de las telecomunicaciones, obligando
a una congelación de tarifas, precios, cuando ellos mismos estarían
impactando al sector con la desviación de algunos rubros al dólar que,
hasta no hace mucho, decían que no existía y que solo era un invento
de la burguesía parasitaria para atentar contra la revolución.
En los últimos tres años, la inflación acumulada supera el 150 %
oficial, pero en ese mismo tiempo, el incremento en los precios y tarifas de servicios de los operadores del sector ha estado en menos del
100 %, como consecuencia de las presiones y las obligaciones desde
el Gobierno para que los aumentos sean analizados previamente por
el organismo regulador o el ente encargado de fijar precios (Indepabis, ahora Sundde), frenando así las posibilidades de las empresas de
igualar por lo menos a la inflación, sus servicios.
Pero en caso de servicios que se deben pagar en dólares por parte
de las operadoras, como por ejemplo Blackberry, así como también
los intangibles, conexiones y enlaces corporativos, además de software, consultoría, programación de canales de la TV por suscripción, entre otros, tuviesen que comenzar a ser honrados en dólar Simadi, los
precios al consumidor final serían sencillamente impagables.
Solo por poner un ejemplo sencillo. El servicio Blackberry, por el
que las operadoras pagan a la canadiense unos $5 por cliente, que
hoy día son unos Bs.60, se dispararía a unos mil bolívares, lo que irremediablemente impactaría con fuerza al usuario del servicio y, lo más
probable, es que este desista de mantenerlo.
Pero eso no es todo. Y es que en el Gobierno nacional también
estudian la posibilidad de que las importaciones de teléfonos móviles,
equipos para la TV por suscripción, módems, antenas satelitales, entre
otros, se importen vía Simadi, pues no son prioritarios para el país. De
ser así, el impacto en el usuario final será de grandes proporciones.
Así, la hiper-mega-plus-ultra-devaluación terminará sintiéndose en
su máxima expresión y los que hoy día creen que un equipo en Bs.20
mil está caro, qué podrán pensar, en unos meses, cuando ese mismo
teléfono, que en el extranjero cuesta unos $500, solo en su costo el
distribuidor o mayorista tendrá que pagar más de 100 mil bolívares.
Sin equipos no hay evolución
Desde el triunfo de Hugo Chávez en las elecciones de octubre de
2012, se sabía que el país entraría en un proceso de deterioro mayor
si no se tomaban las medidas necesarias para corregir la economía
(El monje Jorge Giordani lo confirmó en una entrevista publicada en
Aporrea tiempo atrás), pero los que asumieron el poder dos meses
después de ganadas esas elecciones presidenciales (Nicolás Maduro,
Diosdado Cabello, entre otros) y de que Chávez tomase la decisión
de irse a operar a Cuba el cáncer que padecía, no terminaron de
entender la importancia de ello y, meses después, la debacle apenas
comenzaba.
Así han pasado 27 meses, sin ningún tipo de corrección, en un
entorno en el que la economía sigue solo a la espera de que lo poco
que queda se termine de consumir, se agote, y el país como un todo,
termine en medio de una profunda ruptura social, política y económica, en la que no solo escasearán los alimentos, medicinas, libros, sino
también, muy probable, la conciencia.
En este entuerto se encuentran las telecomunicaciones, indispensables para el movimiento de un país y prácticamente las únicas que
han logrado mantenerse en alza en medio de todos los problemas
que enfrenta la nación, pero a ellas también las han golpeado con
fuerza y a sus entornos mucho más.
Y es que en el tema de servicios, el ecosistema que las sirve, se ha
visto seriamente comprometido, lo que, por supuesto, las está poniendo en riesgo si no hay medidas que puedan aliviar las cargas que hoy
día tienen ellas y los entornos que las mueven.
El año pasado, uno de sus entornos de negocios más importantes,
el relacionado con los dispositivos, que permite a los clientes tener
un equipo para usar los servicios de las empresas, terminó con una
caída de 50 % en la venta, impactando con fuerza la posibilidad de las
empresas de incrementar el número de usuarios, no tanto en nuevos
clientes, sino en sumar nuevos servicios para esos clientes, especialmente Internet y valores agregados.
Según cifras de IDC, en el país se vendieron unos 2,6 millones de
equipos en el primer semestre de 2014, la mayoría dispositivos que se
esperaban para 2013 y que finalmente pisaron el país en esas fechas,
lo que impactó, por supuesto, las cifras del segundo semestre del año,
que fue prácticamente cero en lo que respecta a disponibilidad de
equipos, especialmente en las operadoras.
La mayoría de esas ventas estuvieron focalizadas en lo que se denomina el mercado abierto (open market), impulsadas, algunas de ellas,
por los distribuidores que pudieron adquirir algunos equipos vía Sicad
2 y lo que, otros tanto, asumieron vía mercado negro para colocar en
tiendas de retail.
comunica ción
101
Las memorias y cuentas de los organismos
dan vergüenza. Las empresas de ensamblaje de
productos, por ejemplo, no lograron cubrir las
metas de producción (...), la escasez de divisas y el freno a la importación de piezas y partes,
hicieron que hubiese menos productos disponibles
para los venezolanos.
Los operadores, Movilnet, Movistar y Digitel, no contaron con mayores inventarios en el año y lo poco que pudieron comercializar en
los últimos meses, fueron equipos de peticiones de años anteriores
que llegaron y fueron comercializados a dólar de Sicad 2 en algunos
casos, pero el grueso se colocó a precios del Sicad 1, manteniendo el
subsidio, gran culpable de la crisis y escasez hoy día.
Incluso Movilnet, que siempre se había nutrido de la importación
de equipos para las plantas de ensamblaje Vtelca y Orinoquia, terminó
el año con una colocación de menos de 300 mil teléfonos (aunque
en una nota de prensa de diciembre dijo que habían sido 1,9 millones,
pero en septiembre, en otra nota, había hecho constar que llevaban
145 mil equipos vendidos en todo el país en “jornadas”), una cifra
bajísima, que se vio reflejada en centenares de anaqueles vacíos de
sus agentes autorizados.
Eso sí, el año pasado, según IDC, de las pocas ventas que hubo de
equipos móviles, más del 71 % fueron dispositivos de los denominados inteligentes, con un crecimiento del 117 % en comparación con
el mismo periodo del año anterior. Y es que de lo poco que llegó, la
mayoría fueron dispositivos tipo SmartPhone, que ya ocupan un importante número en la participación de mercado en el país. Según
cifras oficiales, en Venezuela hay poco más de 12 millones de usuarios
de teléfonos inteligentes y, no son más, por las mismas condiciones de
país y las limitaciones que tienen las operadoras móviles para disponer
de inventarios.
En lo que va de año 2015, el mercado sigue igual, moviéndose vía
mercado abierto, negro, pero con muy pocas posibilidades vía operadoras, a pesar de las promesas con relación a la tecnología 4G/
LTE, que se esperaba pudieran arrancar en aquellas que ganaron la
licitación en algún momento del año, pero a la fecha, solo Movistar
acompaña a Digitel y desplegó red en dos zonas del país (Caracas y
Puerto La Cruz). El resto no tiene certeza de si su lanzamiento será
acompañado con suficiente inventario de equipos para sumar clientes
a los servicios o lanzar alguna promoción atractiva. Ni siquiera saben
si tendrán red disponible este año, pues divisas para eso no hay en el
horizonte.
La producción, incluso de las empresas del Estado, está por el piso.
En el caso de ensamblaje de productos tecnológicos, así como en la
operación de las compañías de servicios, son cada día menos.
Las memorias y cuentas de los organismos dan vergüenza. Las empresas de ensamblaje de productos, por ejemplo, no lograron cubrir
las metas de producción y aún cuando en cada una de ellas existe un
compromiso internacional (alianzas con empresas Chinas), la escasez
de divisas y el freno a la importación de piezas y partes, hicieron que
hubiese menos productos disponibles para los venezolanos. Los sueños de exportación siguen siendo imposibles. La Venezuela Potencia,
un espectacular eslogan que ha promovido el Gobierno desde hace
unos cuantos años, no se ha logrado y la realidad del país parece que
terminará sepultándolo. Vtelca, Orinoquia, Venezuela de Industrias Tecnológicas,VIT, Empresas de Telecomunicaciones Gran Caribe, Proyecto
Canaima, entre otros, solo se han quedado en la primera fase de ensamblaje de productos (pegar piezas) y de servicios, sin mayor avance
desde que cada una fue lanzada por el Gobierno nacional.
102
comunica ción
Orinoquia, por ejemplo no ha logrado pasar a la segunda fase en
la producción de equipos. Hasta ahora solo se ha quedado para pegar
piezas que llegan prácticamente ensambladas desde China pero, en los
últimos años, esos despachos han sido cada vez menores.Y, aunque en
los presupuestos asignados en bolívares, en las metas anuales, podría
suponerse que la producción establecida se cumpliría, la compañía no
ha logrado en 2014 alcanzar sus metas, por lo menos en los últimos
dos años. En el 2014, por ejemplo, la producción de equipos cayó en
más de 15 % en comparación con el 2013, registrando el ensamblaje,
según la memoria y cuenta del ministerio de Industrias, de unos 856
mil equipos.
Pero a pesar de ello, en los anaqueles de Movilnet, el exclusivo
comprador de los equipos que ensambla el Estado en sus empresas
mixtas con los chinos, no se vieron los equipos con regularidad e
incluso la empresa destacó en la memoria y cuenta, que uno de los
problemas más graves en los procesos de producción, fue la constante
falta de piezas y limitación para importar las partes que se necesitaban
para producir los equipos.
En Vtelca pasó algo similar. Desde que Venezolana de Telecomunicaciones, Vtelca, fue anunciada en un “Aló Presidente” del fallecido
Hugo Chávez, en el año 2009, las promesas de la empresa, que surgió
de la alianza del Gobierno con la estatal China ZTE, no han logrado
cumplirse. Por el contrario, la primera planta de ensamblaje, que se
instaló en el estado Falcón con la intención de cubrir prácticamente
el 20 % de la demanda nacional de teléfonos, estimada en esos tiempos en unos 10 millones de equipos (realmente el mercado para el
2009 comercializaba entre 12 y 15 millones de unidades), solo logró
cubrir esa meta, de unos dos millones de equipos, según la memoria
y cuenta del ministerio de Industrias, en el año 2012. El resto de sus
cinco años de vida, produciendo, los logros siempre han estado por
debajo de las metas.
Y el 2014 no fue diferente. La planta de ensamblaje, que redujo
sus estimaciones de producción, tomando en cuenta la difícil situación
en el acceso a las divisas para importar las partes y piezas en más de
50 %, en comparación con el 2013 (de unos 2,3 millones de equipos
a 1,3 millones para 2014), terminó el año ensamblando, según la versión oficial, 82 % de la meta estimada, la cual se había plantado en un
millón 275 mil equipos. En los últimos cinco años, desde que comenzó
a producir equipos, la planta de ensamblaje ha logrado cubrir el 65 %
de la meta establecida, alcanzando el ensamblaje de unos 6,2 millones
de teléfonos, de un estimado promedio de 9,4 millones de teléfonos.
El año 2014 junto con el año 2010 han sido los menos productivos
desde que la planta inició operaciones y el año pasado ha sido el menos productivo en cuanto a ingresos.
El caso de VIT también es desgarrador. Desde que Venezolana de
Industria Tecnológica, VIT, fue fundada en 2010, la misión del Gobierno
nacional con la planta, que también se desarrolló en alianza con empresas chinas (LangChao International ahora Inspur), fue la de proveer
equipos más económicos para las instituciones del Estado, sumar esfuerzos a través de programas como el Internet Equipado de la estatal
Cantv y entregar equipos, más económicos, mediante jornadas, ferias
Al sector de las telecomunicaciones no solo lo
tienen asfixiado en sus servicios sin divisas y con
alta presión desde el punto de vista económico. Al
sector y a las empresas también las convirtieron en
espías y si deciden no cumplir, sencillo, les quitan
los pocos privilegios que aún tienen.
y a través de la distribución directa, esta última desarrollada en los
últimos dos años.
Pero a medida que han pasado los años, la planta, en vez de incrementar la producción de equipos, la ha disminuido. El golpe más duro
llegó en el 2014, cuando VIT solo cumplió con el 58 % de la meta del
presupuesto prevista, ensamblando en su planta de Paraguaná un total
de 152 mil 763 equipos de un proyecto de producción de unas 290
mil unidades.
La crisis del país, así como el retraso en la importación de piezas
y partes, además de las limitaciones para liquidar las deudas con el
proveedor chino vía Banco Central de Venezuela, hicieron que la compañía reajustara el plan de trabajo en varias ocasiones, terminando el
año incluso por debajo de la meta más conservadora.
En comparación con el año 2013 que fue quizás, según la memoria
y cuenta del Ministerio de Industrias, el segundo mejor periodo para
la planta de ensamblaje, con un cumplimiento del 90 % de la meta
prevista de producción de equipos, los números de 2014 golpearon
de forma importante a la empresa. Y es que la meta no solo fue impactada por una menor producción de equipos, sino que además los
proyectos de ampliación de la planta y la intención de instalar otras
líneas para producir otras cosas, entre ellas, fuentes de poder, tampoco
lograron hacerse.
Venezuela se conecta, pero a paso
de tortuga
Cuando desde el exterior miran a Venezuela y sus números oficiales destacan constantes crecimientos de los servicios de telecomunicaciones, cualquier organismo de análisis podría pensar que el
país, con tantos problemas, sigue siendo punta de lanza en la región y
que, a pesar de las dificultades, los venezolanos disfrutan de Internet,
televisión y telefonía, entre otros.
Pero cuando comienzan a detallar esos números se dan cuenta de
que, en efecto, hay más venezolanos conectados, pero con servicios
cada día más pobres y que el subsidio es la mayor fortaleza y, al mismo
tiempo, el mayor problema del sector y en general del país.
Y es que de nada sirve tener Internet en casa si no se puede hacer
algo más que descargar unas páginas Web, mantener conexiones en la
oficina si en la mayoría de los casos están congestionadas, o disponer
de redes en las academias u hospitales si es imposible hacer videoconferencias u operar a través de métodos de aprendizaje a distancia.
Pero esa realidad es la venezolana. Según los propios números de
Conatel, el 94,2 % de las conexiones a Internet fijo están en el rango
más bajo de velocidad aprobado en su momento por la UIT para
definir a la banda ancha, aunque ese criterio cambió, pues la UIT definió después como Banda ancha o servicio dedicado a toda aquella
conexión mínima de 2Mbps, dejando todo lo demás como simple
conexión a Internet. En ese sentido, la mayoría de los venezolanos,
con accesos fijos a la red, estimados en unos tres millones 479 mil,
simplemente se conectan, pero no más, a pesar de que están siendo subsidiados en sus servicios. No tienen mayores opciones y las
novedades e innovaciones en el mundo digital están prohibidas para
sus pobres accesos desde el hogar. Solo 4,2 %, es decir, unos 155 mil
clientes disfrutan de conexiones entre 2Mbps y 10Mbps, una cifra
bajísima que desnuda la realidad de un país que mantiene apagadas
sus inversiones en redes de alta velocidad para los segmentos fijos.
Las operadoras de TV por suscripción, ideales para la competencia
con la estatal Cantv, no cuentan con apoyo desde el Estado para ello
y sus redes apenas cubren una parte del país, pero no llegan a todos
los hogares, ni siquiera a los que están ubicados en zonas urbanas. Los
grandes avances de la red siguen siendo sueños para los venezolanos,
y es que solo 1,6 % de los clientes de banda ancha fija tienen en casa
conexiones superiores a 10Mbps, es decir, que solo 59 mil hogares
disfrutan de esa conexión, provista en su mayoría por Inter, la operadora de TV por suscripción que lanzó servicios hace poco más de
cuatros años, pero que no ha podido crecer más porque no cuentan
con redes e infraestructura para soportar más clientes en los servicios.
Bloqueo Web y Red Patria, el control
a su máxima expresión
Al sector de las telecomunicaciones no solo lo tienen asfixiado
en sus servicios sin divisas y con alta presión desde el punto de vista
económico. Al sector y a las empresas también las convirtieron en
espías y si deciden no cumplir, sencillo, les quitan los pocos privilegios
que aún tienen.
Y es que desde noviembre de 2013, cuando el Gobierno nacional
tomó la decisión de bloquear una serie de páginas web en el país,
con la intención real de eliminar el efecto que producía en los precios
de los productos y servicios el valor del dólar paralelo registrado en
la página de DolarToday (prohibida su divulgación en el país en esa
época), así como de otras páginas que se dedicaban a reflejar la devaluación del bolívar en comparación con la moneda estadounidense,
entre otras informaciones sensibles al Gobierno nacional, el organismo regulador Conatel, se ha dedicado a enviar, de forma regular, una
lista de páginas Web que deben ser bloqueadas de forma inmediata
por los operadores de servicios de Internet, so pena de sufrir multas,
sanciones y hasta la revocación de sus habilitaciones de no actuar de
forma inmediata.
En los últimos meses, el bloqueo de páginas Web en Venezuela se
ha acelerado y aunque la mayoría de ellas tienen relación con la publicación del valor del dólar en el mercado negro, muchas propuestas de
información, donde se desnuda la corrupción y el abuso de poder en
el país, también han sido prohibidas a los venezolanos.
Desde octubre, el número de páginas bloqueadas ha subido más
de 40 %, desde unas mil 150 hasta más de mil 500, siendo la estatal
Cantv la que más filtros tiene en su estructura para impedir que sus
usuarios de servicio ABA puedan echar un ojo a informaciones que
son sensibles a la alta estructura del Gobierno. En el último año, junio
2014-junio 2015, el bloqueo de páginas web subió 300 %; pero a
pesar de ello, la gente busca fórmulas para evitar los filtros y muchos logran vulnerar el bloqueo desde el Estado. Aún así, el Gobierno
nacional trabaja en mejores sistemas y redes, que puedan ayudar a
disminuir el ruido que se les está generando desde las redes, especialmente Twitter.
comunica ción
103
La plataforma, que se nutre con una serie de
herramientas desarrolladas con nombre de aves
venezolanas, pretende convertirse en la gran red social de los movimientos sociales, pero de
entrada es discriminatoria.
funcionará para cazar corruptos y bachaqueros? Lo más probable es
que realmente sirva solo para reprimir más a la oposición. Con Colibrí
quieren ser el WhatsApp venezolano, al crear una red de mensajería
para equipos Android y computadoras. El problema con ella es que la
mayoría de los colectivos usan equipos Movilnet básicos, sin conexión
de datos o sistema operativo Android, donde la plataforma tiene real
funcionamiento.
El sistema Las Golondrinas, nace con la intención de sistematizar
actas de asambleas, documentos, y realizar consultas públicas. Como
dice la lámina, una nube social para los colectivos. La red Cardenalito
busca emular a Twitter, pues se presenta como una plataforma para
enviar mensajes cortos y enlaces a contenidos. Y con la red Cóndor,
buscan dar a los colectivos una herramienta de monitoreo de diferentes cuentas en Twitter, similar a TweetDeck (lo dice la lámina), para
así poder, tal vez, tener más opciones de espiar los mensajes que se
formen en la red y que no sean complacientes desde los colectivos.
La concepción de la plataforma, desde el más amplio espectro de
conexión social, podría llegar a ser interesante, pues permitiría que
todas esas comunidades, que son centenares, pudieran tener acceso a
una red de información e interacción y control social, que podría ayudar en decenas de problemas que enfrentan las comunidades organizadas y los movimientos sociales hoy día. Pero es ampliamente claro
que la Red Patria nació para controlar a los colectivos descontentos,
apagar a los que critiquen o disientan y someter al resto a una sola
voz, sin derecho a más, pues su cédula y dirección queda en el registro
para buscarlos o quitarles el beneficio adquirido gracias al populismo
bolivariano.
En Venezuela, como dice Freedom House, la libertad está cada vez
más restringida.
William Peña
Periodista y editor del servicio especializado en nuevas tecnologías
de información y comunicación (TIC) Inside Telecom. Columnista del diario Tal Cual. Profesor del postgrado en comunicación social de la UCAB.
Galería de Papel . Víctor Hugo Irazábal (2015)
Una de ellas es la denominada Red Patria, y el Gobierno nacional
en un intento más por consolidar la hegemonía comunicacional en el
entorno de los colectivos, buscando evitar que estos se desvíen por
el descontento actual, creó la red, una plataforma digital de comunicación y mensajería, entre otras, que busca copiar, en algunos puntos,
a los desarrollos de redes sociales mundialmente posicionados, pero,
a diferencia de los Twitter y Facebook, la intención de la plataforma, a
la que solo pueden acceder los ciudadanos que formen parte de un
colectivo (chavistas), está en conocer y controlar qué dicen ellos en las
redes, qué buscan, qué comparten y, por supuesto, disminuir el ruido
que puedan generar en el entorno, además de analizar los mensajes
que se emitan a través de la red para poder tomar delantera en el
discurso político y el descontento que existe en centenares de ellos.
Entre los puntos de honor para crear esta red, el Gobierno consideró que, con ella, buscan evitar que enemigos externos puedan
almacenar información, espiar y controlar lo que se dice en las redes
actualmente del lado chavista y que, además, esta es una herramienta
alternativa a las mercantiles Twitter y Facebook. Pero en profundidad,
la Red Patria no es mejor que las actuales, pues con ella el Gobierno
sí busca concentrar, en una sola plataforma, lo que dicen los colectivos
sobre diversos temas, acallar la crítica, la denuncia, y someter a los
miles de movimientos sociales al silencio, so pena de ser rechazados
si deciden lo contrario. Para ello exigen cédula de identidad del participante, adherirse a un colectivo y, luego de ser aprobado por la plataforma, podrá emitir mensajes. Los que no formen parte de los colectivos están simplemente excluidos, incluso simpatizantes del PSUV.
La plataforma, que se nutre con una serie de herramientas desarrolladas con nombre de aves venezolanas, pretende convertirse en
la gran red social de los movimientos sociales, pero de entrada es
discriminatoria. La aplicación Nido, busca parecerse a Facebook, con
opción de mensajería, subir fotos, sonidos, exposición de blogs, entre
otros. Mochuelo es un sistema de ¿alerta temprana? para reportar
situaciones que vulneren los derechos del pueblo y monitorearlos
desde una sala situacional. Tal vez tenga que ver con el desabastecimiento o los chismes de los patriotas cooperantes, entre otros, ¿pero
104
comunica ción
106
comunica ción
Galería de Papel . Víctor Hugo Irazábal (2015)
La sociedad del conocimiento
como modelo de desarrollo
Una aproximación desde el caso venezolano
I. Introducción. Evolución de los modelos de desarrollo
y de comunicación para el desarrollo
Las líneas que siguen intentan resumir para el lector un conjunto
de información y documentación estratégicas, en lo que constituye un
informe preliminar de avance de la Línea de investigación indicadores
para la sociedad del conocimiento como modelo del desarrollo, perteneciente al área sociedad del conocimiento y entorno digital del Centro de
Investigación de la Comunicación de la Universidad Católica Andrés
Bello. Esta línea ha presentado informes de avance en el IV y V congresos venezolanos de investigación de la comunicación de la Asociación
de Investigadores de la Comunicación –Invecom– en abril de 2013 y
mayo de 2015 respectivamente.
Un estado del arte preliminar para situar la investigación sobre la
sociedad del conocimiento como modelo de desarrollo la ubica en la
tradición de los modelos de desarrollo adelantada en el seno del Sistema de Naciones Unidas, en conjunción con la línea evolutiva de los
paradigmas y modelos de comunicación para el desarrollo, formulados
en una línea de incidencia que los emparenta, tanto en la racionalidad
de formulación de proyectos como en la discusión sobre su enfoque,
alcance, potencialidades y riesgos. Una representación esquemática
del modo en que ambas sendas han corrido aparejadas, por lo menos,
desde la década de los 50 del siglo pasado hasta nuestros días, puede
apreciarse en los gráficos 1 y 2.
Para nuestros efectos, los modelos de desarrollo evolucionan desde
la perspectiva del crecimiento económico, incorporando dimensiones
adicionales al incrementalismo de los intercambios, complementándolos en comprensiones más sistémicas y complejas de las interacciones
ubicables en un mismo territorio. Al intercambio de bienes y servicios,
se le ubica en el contexto de las condiciones necesarias (factores socioeconómicos, educativos, ambientales, de infraestructura, etcétera)
y se les evalúa en términos de desempeño, impacto o sostenibilidad.
Hasta ahora todos los modelos se consideran como marcos para
ejercicios de planificación, adecuados para sociedades nacionales estructuradas en el marco normativo de la democracia liberal (por lo
menos en forma declarativa). Y los modelos de comunicación para
el desarrollo, por su parte, confluyen desde diversos paradigmas, en
la búsqueda de incidencia para el cambio social en la escala local,
En este texto, el autor retoma la línea evolutiva de los modelos de desarrollo y de comunicación para
el desarrollo, vigentes desde la década de los 50, para
proponer un nuevo modelo de desarrollo basado en la noción de sociedad del conocimiento, junto con una
selección de sus posibles indicadores, algunos de los
cuales apuntan a describir el estado actual de este
fenómeno en Venezuela.
In this paper, the author takes up the evolutionary
line of models of development and communication for
development, valid since the decade of the 50´s, to put
a new model of development based on the notion of
knowledge society, together with a selection of possible
markers, some of which points to describe the actual
state of this phenomenon in the present Venezuela.
l Carlos Delgado-Flores
comunica ción
107
Vale decir que establecer al conocimiento como
fuente de productividad pasa por considerarlo
como bien intangible, y a la organización como constituida en el lenguaje que soporta ese conocimiento, a ello se avoca la idea de
organización postmoderna: a la comprensión de la misma a partir del giro lingüístico.
Grafico 1
nacional o trasnacional, desde paradigmas y enfoques diversos: unos instrumentalizando los modelos
de desarrollo, otros generando un correlato crítico,
otros produciendo comprensiones.
Modelos contemporáneos de desarrollo
II. La distinción de la sociedad
del conocimiento
En otros textos se ha referido la complejidad que
supone la investigación del fenómeno de la sociedad
del conocimiento y la necesidad de distinguirla de la
globalización cultural y de la sociedad de la información. (Delgado, 2014 y 2011; Delgado y Díaz, 2010).
Sin menoscabo de los argumentos que apuntan a
que la modernidad ilustrada entraña la construcción
de sociedades de la información basadas en el libro,
ya Daniel Bell, en la década de los 70 caracterizaba
a la sociedad postindustrial como una sociedad de
la información que concentraba su economía en el
sector terciario (comercio y servicios), mediante la
innovación tecnológica y la instauración de la tecnocracia. Será Fritz Machlup (1962) quien en sus investigaciones sobre economía postindustrial, acuñará el
término de industria basada en el conocimiento, para
distinguirla del conjunto de las organizaciones del
sector terciario: industria dedicada a construir intangibles, a entregar valor agregado y a producir externalidades, de difícil contabilidad en los intercambios
económicos, considerando la productividad como un
medio y no como un fin en sí mismo.
Se habla de sociedad del conocimiento desde que
en 1969, Peter Drucker en La edad de la discontinuidad se refiriera a la observación de Machlup, ya referida, del predominio creciente de las industrias de la
información por encima de las empresas del sector
terciario. Sin embargo, no será sino en 1999, en su
libro La sociedad postcapitalista, donde identificaría
al conocimiento como generador de riqueza en las
organizaciones y en la sociedad, antes que al trabajo
como proceso de transformación de la materia en
mercancía (proceso industrial), para lo cual habría de
requerirse en las organizaciones la voluntad de sistematizar y organizar la producción de conocimiento. Vale decir que establecer al conocimiento como
fuente de productividad pasa por considerarlo como
bien intangible, y a la organización como constituida
en el lenguaje que soporta ese conocimiento, a ello
se avoca la idea de organización postmoderna: a la
comprensión de la misma a partir del giro lingüístico.
No obstante, Nico Stehr (1994:7) señala que el
rasgo definitorio de la sociedad del conocimiento
es este, concebido ya no solo como bien producido, sino como proceso mismo de producción de lo
108
comunica ción
Fuente: el autor (2015).
Gráfico 2.
Evolución cronológica de los modelos de desarrollo
y de comunicación para el desarrollo
1970-80
1950-60
• Crecimiento
económico
• Modernización
• DIFUSIÓN DE
INNOVACIONES
• Polémica sobre los límites del
crecimiento
• MODELO
PARTICIPATIVO
• MERCADEO
SOCIAL
• EDUCACIÓN
CRÍTICA DE
LOS MEDIOS
1990-2000
• Desarrollo
sostenible
• Capital Social
• Objetivos de Desarrollo
del Milenio
2000-siguientes
• ¿Sociedad del
Conocimiento?
1960-70
1980-90
2000-2010
• Modernización
• Alianza para el
progreso
• DEPENDENCIA Y
SUBALTERNIDAD
• Crisis de la deuda
• “Reegonomics”
• Modelo de desarrollo
humano
• Empoderamiento
• Sociedad de la
información
• Sociedad del
conocimiento
Ello motiva a la Unesco a formular un informe
crítico, en el cual toma partido antes que por el
concepto sociedad de la información –de uso
generalizado para describir los fenómenos sociales
ocurridos en el entorno digital– por el de
sociedades del conocimiento, con clara preferencia
por el plural.
social. Si en el pasado la estructura y cambio social dependían básicamente de la propiedad y el trabajo, puesto que estos factores caracterizaban la pertenencia a la sociedad de individuos y grupos, hoy día
el conocimiento ha adquirido gran parte de ese protagonismo en los
países desarrollados, transformando incluso los mecanismos clásicos
vinculados al capital. Cuando la sociedad del conocimiento se piensa
en términos de producción, del capitalismo de los bienes se pasa a un
capitalismo de intangibles. La economía del conocimiento, como agregación de la economía de la información, se le piensa ya no en términos de escasez, de limitadas condiciones de producción y distribución,
sino más bien como una economía de la abundancia y de limitaciones
en el acceso cuya base no están en condiciones objetivas más que en
la competencia simbólica (que es subjetiva). En este particular, el paso
que va del consumo de información a la producción de conocimiento
es singular, en lo que constituye la principal cadena de formación de
valor agregado en esta nueva economía.
Por otra parte, la idea de la sociedad de la información como sociedad red en la concepción de Manuel Castells (1997): policéntrica,
asociativa, contingencial, deslocalizada, proyectiva, deriva hasta instalarse en una perspectiva civilizatoria, donde a los entornos de desarrollo
humano, estado de naturaleza y ámbito urbano, le ha surgido uno
tercero,Telépolis, en la concepción de Javier Echeverría (1999), un ámbito para la vida humana modulado por siete tecnologías: el teléfono,
la radio, la televisión, el dinero electrónico, las redes telemáticas, los
multimedia y el hipertexto; que excede a Internet y al ciberespacio,
pero que como sistema abierto los involucra para su comprensión,
junto con la trama de significaciones que se derivan de su uso en la
acción comunicativa (Habermas, 1987), distinción que puede ser de
utilidad para comprender de qué va la sociedad de la información y
de qué la sociedad del conocimiento.
Esta discusión cobrará forma en el seno de la Unión Internacional
de Telecomunicaciones, instancia que convocará en 2003 y 2005 la
Cumbre Mundial por la Sociedad de la Información (Ginebra/Túnez),
la cual no logra ni una definición unificada del fenómeno, ni un modelo
de desarrollo, dos de sus principales ambiciones. Ello motiva a la Unesco a formular un informe crítico, en el cual toma partido antes que por
el concepto sociedad de la información –de uso generalizado para
describir los fenómenos sociales ocurridos en el entorno digital– por
el de sociedades del conocimiento, con clara preferencia por el plural.
En el Informe Hacia las sociedades del conocimiento de 2005 se lee:
Un elemento central de las Sociedades del Conocimiento es la
capacidad para identificar, producir, tratar, transformar, difundir
y utilizar la información con vistas a crear y aplicar los conocimientos necesarios para el desarrollo humano. Estas sociedades
se basan en una visión de la sociedad que propicia la autonomía y
engloba las nociones de pluralidad, integración, solidaridad y participación. (…) La sociedad mundial de la información solo cobra
sentido si propicia el desarrollo de Sociedades del Conocimiento
y se asigna como finalidad ir hacia un desarrollo del ser humano
basado en los derechos de éste (…) La UNESCO estima que la
edificación de las Sociedades del Conocimiento es la que abre
camino a la humanización del proceso de mundialización (Unesco, 2005: 29)
Así pues, puede haber sociedad del conocimiento en la medida
en que hay producción, distribución y consumo (economía); asimetrías en el acceso y dinámicas para corregir estas asimetrías (política);
socialización y formación para producir y/o consumir y a partir de
ambos, cultura del conocimiento que lo entrelaza como metarelato
en la trama de significaciones de una sociedad, que asociadas a las
prácticas cotidianas constituyen identidades y modos de vida. Y en
esta sociedad, la comunicación juega un papel mucho más complejo,
de mayor escala que la sola trasmisión de información, con lo cual,
el requerimiento hecho al paradigma ubica también la investigación
del fenómeno en una escala creciente de complejidad epistemológica.
III. Apuntes para un estado del arte de los indicadores sobre sociedad
del conocimiento
La diferencia de enfoque evidenciable entre la Unión Internacional
de Telecomunicaciones y la Unesco en torno a las sociedades del conocimiento pone de relieve diferencias de orden paradigmático que
hasta el momento no han generado un debate mundial como en su
oportunidad lo supuso el del Nuevo Orden Mundial de la Información
y la Comunicación, pero que no se descarta ocurra, en la medida en
que evolucionen las comprensiones de la complejidad del fenómeno.
Una línea para seguir la evolución de esta comprensión -y de su
eventual debate- la constituyen los indicadores que existen o puedan concebirse para describir la evolución de la sociedad del conocimiento, determinar su impacto en el desarrollo social y planificar
este impacto. Sobre este particular, Villavicencio, Morales y Amaro
(2012:78-79) señalan en su texto Indicadores y asimetrías sobre la sociedad basada en el conocimiento en América Latina la existencia de una
discusión internacional sobre la aparente dicotomía entre la medición
posible del desarrollo de esta sociedad teniendo como eje el acceso y
uso de las tecnologías de información y comunicación, y la consideración de las prácticas sociales mediadas por estas. Advierten que para
comprender a cabalidad la complejidad de los procesos de producción social de conocimiento son necesarios “parámetros de medición
sobre el comportamiento y evolución de los sistemas educativo y
productivo, del régimen socio-institucional, de las políticas públicas en
diversos ámbitos y particularmente las de ciencia y tecnología, entre
otros”. Dado que la comprensión de la dinámica de los componentes
de la Sociedad Basada en el Conocimiento “resulta importante en el
caso de los países latinoamericanos porque de ello depende su competitividad futura, su participación en la división cognitiva del trabajo a
nivel internacional y su desarrollo social y económico”. (2012: 69-70)
Una afirmación más rotunda en este sentido la realiza Peña-López
(2009) en su estudio Hacia un modelo integral de la economía digital,
donde analiza 55 modelos contentivos de 1.578 indicadores específicos y asociados a la economía del entorno digital, a partir de la falta
de un consenso sobre la noción de brecha digital. Como resultado
de su investigación advierte que en los indicadores analizados, las incomunica ción
109
Cuadro 1
Indicadores de la sociedad del conocimiento
Variables
prerrequisito DE
la sociedad DEL
conocimiento
Indicador
Fuente
Infraestructura y recursos
Uso de teléfonos móviles Medios de comunicación Usuarios de Internet Proveedores de Internet Número de computadoras personales Número de periódicos en circulación Receptores de televisión Receptores de radio Usuarios de correo electrónico Redes de usuarios de correo electrónico Acceso a Internet de banda ancha Número de personas que abandonan el Internet Eurostat
Número de estudiantes por profesor en los distintos niveles de la educación básica Número de horas anuales de enseñanza en instituciones públicas por nivel de educación Disponibilidad para los estudiantes del uso de computadoras en casa Disponibilidad del uso de computadoras en la escuela Computadoras conectadas a Internet en las escuelas OCDE
OCDE
OCDE
OCDE
OCDE
Eurostat
Eurostat
Unesco
Unesco
Unesco
Sibis
Sibis
OCDE
Sibis
Unesco
Educación
Variables Socioeconómicas
Empleo
Tasa
Tasa
Tasa
Tasa
Tasa
de
de
de
de
de
desempleo
desempleo
desempleo
desempleo
desempleo
general por nivel
por nivel
por nivel
por nivel
de
de
de
de
educación
educación
educación
educación
entre
entre
entre
entre
los
los
los
los
25
25
25
25
y
y
y
y
65
65
65
65
años
años
años
años
(nivel
(nivel
(nivel
(nivel
secundaria) preparatoria) licenciatura) posgrado) Eurostat
OCDE
OCDE
OCDE
OCDE
Capacitación Participación de los empleados en cursos de capacitación y habilidades
Número de empresas que proporcionan cursos de capacitación Número de empresas que evalúan el impacto de los cursos de capacitación Número de empleados que participan en el e-learning Número de empleados que se capacitan por su cuenta Índice de alfabetismo digital CVTS
CVTS
CVTS
Sibis
Sibis
Sibis
Inclusión socialÍndice gini de disparidad del ingreso didix: Digital divide index ILC
Empírica
Seguridad
Efectos de la seguridad concerniente con el comercio electrónico Sibis
Políticas
Gasto del gobierno en I&D
Participación del gobierno OCDE
OCDE
Variables de resultado, aplicaciones, inputs y mercados
Habilidad de
innovación
Aplicación de patentes
Gasto en I&D Productividad laboral Número de empleos en el sector tres Eurostat
Eurostat
ILO
Eurostat
Flexibilidad laboralÍndice de adaptabilidad a los arreglos laborales
Difusión del trabajo a distancia Trabajadores que practican la cooperación a distancia Empírica
Sibis
Sibis
E-applications
Uso del comercio electrónico
Usuarios que buscan información sobre salud en Internet Usuarios que buscan información sobre salud en Internet en un idioma diferente al materno Sibis
Sibis
Sibis
Riqueza y
satisfacción
Crecimiento del PIB Satisfacción laboral percibida Seguridad laboral percibida Eurostat
Sibis
Sibis
Fuente: Advancement of the Knowledge Society. Comparing Europe, US and Japan. The European Foundation for the Improvement of Living and Working Conditions.
Citado por Villavicencio, Morales y Amaro (2012:78-79).
110
comunica ción
La reducción de costos, a la cual se ajustan las
ventajas extraídas de la proximidad de un gran
mercado, explica la concentración de
establecimientos industriales, comerciales y de
servicios en las grandes ciudades, lo cual induce a
su vez a un desarrollo acumulativo de estas.
fraestructuras tienden a estar sobrerrepresentadas, a la vez que los
indicadores de cómo los usuarios interactúan con estas (a través del
sector TIC) y con los contenidos y servicios digitales (a través del
marco legal), resultan deficitarios.
Por otra parte, los contenidos y los servicios siguen de cerca a
aquellos en la proporción final de indicadores, siendo, en realidad, casi
medidas exclusivas sobre el uso de ordenadores e Internet. Esta falta
de indicadores disponibles hace más difícil medir las razones de éxito
o fracaso, sin hablar del hecho de tomar las decisiones apropiadas
dado un estado de la situación, las metas a alcanzar y los recursos al
alcance de cada uno. (2009:8)
Villavicencio, Morales y Amaro (2012:78-79) recomiendan, a partir
de la experiencia europea sobre la formulación de indicadores para
medir la sociedad del conocimiento, el modelo propuesto por la Fundación Europea para el Mejoramiento de las Condiciones de Vida y
de Trabajo (Eurofound), que se encarga de registrar y transmitir información entre países miembros de la Comunidad sobre temas como
competitividad, empleo, cambio tecnológico, pobreza y exclusión, etc.,
el cual se ofrece de manera resumida en el cuadro número 1.
Una observación preliminar sobre los indicadores propuestos por
Eurofound para medir la sociedad del conocimiento apunta a que estos –todavía– son indicadores alineados en la noción de productividad,
describen el comportamiento de la sociedad del conocimiento hipostasiando el de la economía digital, la cual reproduce las economías de
aglomeración, pero integrando en el soporte digital las operaciones
realizadas en sitios remotos.
Se sabe que las economías de aglomeración son economías de
externalidades llevadas a cabo por las organizaciones, que obedecen a
la utilización colectiva de las infraestructuras de transporte, de comunicación y de los servicios urbanos. La reducción de costos, a la cual
se ajustan las ventajas extraídas de la proximidad de un gran mercado,
explica la concentración de establecimientos industriales, comerciales
y de servicios en las grandes ciudades, lo cual induce a su vez a un
desarrollo acumulativo de estas. La aglomeración facilita igualmente
la circulación del capital, la diversificación del mercado de trabajo y al
multiplicar las probabilidades de contactos, acrecienta la velocidad de
adopción de las innovaciones. Podría decirse que la economía digital
reproduce esta forma de economía, con un agregado particular, la virtualización, es decir: la progresiva transformación de los procesos de
producción o distribución seguidos en el plano físico, y su sustitución
por la operación dentro de la tecnología digital, mediante interfaces
construidas con metáforas lógicas y representaciones esquemáticas,
de valor icónico relevante y creciente maniobrabilidad. Al virtualizarse
la agregación económica, el costo de comunicación tiende a reducirse
y el valor agregado a aumentar por la incorporación de procesos y
actores de ámbitos remotos.
No es fácil predecir si la tendencia a la concentración en la economía digital vaya a mantenerse, dado el alto nivel de valor agregado que
integran sus operaciones, la tendencia a la reducción del costo de incorporación a la tecnología y el compromiso creciente de los Estados
de reducir la brecha digital, asociándose a la interpretación que hace
de esta como pilar para la construcción de la sociedad del conoci-
miento. Lo que sí puede plantearse es que si bien en la región todavía
hay alta concentración de usuarios en los estratos socioeconómicos
altos, con mayor capacidad de consumo, mayor formación académica
y mayor participación en las lógicas de la modernidad; también habría
que considerar que las actividades asociadas a la Web manifiestan una
incidencia creciente en las economías, por la vía de las externalidades
y el valor agregado. Para muestra valga el dato: según el Banco Mundial,
por cada 10 % de penetración de Internet se puede incrementar el
PIB nacional de los países entre 1,21 % y 1,38 %, tal como lo señala el
informe de la Unión Internacional de Telecomunicaciones The state of
broadband 2012: achieving digital inclusion for all (2012), que además
calcula en 1 % el incremento en el PIB por cada 10 % adicional de
acceso a banda ancha.
IV. Sociedad del conocimiento
como modelo de desarrollo.
Definición e indicadores
En otros textos (Delgado, 2011; 2013; 2014) se ha referido un modelo conceptual de desarrollo para la sociedad del conocimiento de
cuatro dimensiones: comunidades de habla, que practican la democracia deliberativa y generan economías del conocimiento en el entorno
configurado por las Tecnologías de la Información y la Comunicación
(TIC). Se trata de una propuesta de modelo que intenta acercar la
dimensión del impacto de la tecnología en las prácticas sociales, con la
descripción de las sociedades del conocimiento hecha por la Unesco,
para proponer un modelo complejo, esto es: basado en el examen de
los complexus del fenómeno, capaz de articular perspectivas desde
paradigmas distintos.
Una mirada resumida de cada dimensión las describe en estos términos:
Comunidades de habla. En la concepción de esfera pública
de Jurgen Habermas (1981; 1996) el concepto de comunidades de
habla es fundamental. Estas, son comunidades caracterizadas por estar
integradas por ciudadanos con autonomía racional, que acuerdan para
el desarrollo de sus conversaciones una ética racional del discurso, la
cual contempla el desarrollo de un léxico común, unas normas de
interlocución que aspiran tener validez universal, a la vez que el compromiso de garantizar el derecho de intercambiabilidad de roles entre
hablantes y escuchas. Vale decir que en esta perspectiva, una sociedad
civil democrática puede estar constituida por comunidades de habla
que estructuran los discursos de la opinión pública en un espacio
parainstitucional. (Cohen y Arato, 2000: 476-555).
l
Democracia deliberativa. Este tipo de democracia, propia
de sociedades civiles democráticas, se entiende como aquella que se
centra en el proceso de construcción de consensos de orden sistémico, donde a la par de la consecución de los acuerdos se desarrollan
procesos de aprendizaje social. Velasco (2009: 70-79) la define en estos términos: “El término democracia deliberativa designa un modelo
normativo –un ideal regulativo– que busca complementar la noción
de democracia representativa al uso mediante la adopción de un pro-
l
comunica ción
111
Grafico 3
Modelo conceptual de sociedad
del conocimiento
cedimiento colectivo de toma de decisiones políticas que incluya la
participación activa de todos los potencialmente afectados por tales
decisiones, y que estaría basado en el principio de deliberación, que
implica la argumentación y discusión pública de las diversas propuestas. Con este modelo de democracia no se procede propiamente a
una innovación de la democracia sino a una renovación de la misma:
la deliberación trasladada al ámbito político implica una exigente concreción del ideal participativo que encarna la noción de democracia”
Fuente: Delgado (2011)
Economía del conocimiento. Se ha sostenido, en este mismo texto, que la economía digital, como marco para el desarrollo de
economías de conocimiento, reproduce las economías de aglomeraciones, que son economías de externalidades (esto es: de operaciones
no tangibles en la magnitud financiera o el Producto Interno Bruto)
pero con un agregado particular, la virtualización, es decir: la progresiva
transformación de los procesos de producción o distribución seguidos
en el plano físico, y su sustitución por la operación dentro de la tecnología digital, mediante interfaces construidas con metáforas lógicas y
representaciones esquemáticas, de valor icónico relevante y creciente
maniobrabilidad; al virtualizarse la agregación económica, el costo de
transacción tiende a reducirse y el valor agregado a aumentar por la
incorporación de procesos y actores de ámbitos remotos. Por otra
parte, cuando la sociedad del conocimiento se piensa en términos
de producción, del capitalismo de los bienes se pasa a un capitalismo
de intangibles. La economía del conocimiento, como agregación de la
economía de la información, de transformación e intercambio en el
proceso de construcción de significación, se le piensa ya no en términos de escasez, de limitadas condiciones de producción y distribución,
sino más bien, como una economía de la abundancia y de limitaciones
en el acceso cuya base no está en condiciones objetivas más que en
competencia simbólica (que es subjetiva). En este particular, el paso
que va del consumo de información a producción de conocimiento es
intersubjetivo, en lo que constituye la principal cadena de formación
de valor agregado en esta nueva economía (Delgado-Flores, 2006:1826).
Una representación esquemática de los mismos se aprecia en el
gráfico 3.
Ahora bien, ¿hasta dónde son operacionalizables estos conceptos?
En el modelo propuesto, las dimensiones de la sociedad del conocimiento (comunidades de habla, democracia deliberativa, economía
del conocimiento y entorno TIC) se operacionalizan en atención a
sus componentes internos. En el caso de las comunidades de habla,
los indicadores son los elementos que las caracterizan descritos por
Habermas (1987); en el caso de la democracia deliberativa aquellos
factores que describen la dinámica de construcción de consensos políticos en el marco de la opinión pública, teniendo como contexto de
capacidades las empoderadas por la educación; en el caso de la economía de conocimiento, aquellos aspectos enmarcados en la dinámica
de intercambios, y en el entorno de las TIC aquellos aspectos que
refieren la infraestructura y recursos que modulan el acceso.
Una síntesis, que integra las recomendaciones de Eurofound, se
aprecia en el cuadro número 2.
l
112
comunica ción
Cuadro 2
Dimensiones y subdimensiones integradas
del modelo de sociedad del conocimiento
Dimensiones
Comunidades Democracia Economía
de Habla deliberativadel Cono-
cimiento
SUBDimensiones
Entorno
TIC
Autonomía
Racional
Agenda
pública
Oferta
Acceso a TIC
Dialogicidad
Proyecto
Demanda
Infraestructura
y recursos
Deliberación
Consenso
Brecha digital
Interlocución
Educación
Valor agregado
Normas
consensuadas
con validez
universal
Infraestructura
y recursos
Aprendizaje
social
Sistematización
Costo social
Beneficio social
Variables de
resultado,
aplicaciones, inputs y mercados empleo
Capacitación
Inclusión social
Seguridad
Fuente: el autor (2015) con base en Villavicencio, Morales y Amaro (2012) y
Delgado (2013). Las dimensiones recomendadas por Eurofound en cursivas.
V. Indicadores disponibles en Venezuela,
en la perspectiva del modelo de sociedad
del conocimiento
Al revisar los indicadores asociables a la sociedad del conocimiento
en Venezuela encontramos que los correspondientes a infraestructura
y recursos son los más difundidos y generados, principalmente a partir
de la inclusión de los datos censales y su estimación posterior. Una representación gráfica de las frecuencias por estados puede apreciarse
en el gráfico 4.
Los indicadores de infraestructura señalan equipamiento y acceso a
Tecnologías de Información y Comunicación a partir del equipamiento
en los hogares, considerando además su asociación con la Población
Económicamente Activa y con la disponibilidad de escuelas y medios
de comunicación social por estados. Una revisión de las correlaciones
Grafico 4
VENEZUELA. Indicadores para la sociedad del conocimiento. Subdimensión
Infraestructura y recursos. (Selección)
Fuente: el autor (2015) a partir de datos censales (INE, 2011).
comunica ción
113
Grafico 5
existentes entre los ítem señalados se mira representada
en el gráfico 5, en donde se aprecia la mayor correlación
entre acceso a Internet y televisión por cable, y la menor
correlación entre Internet y los medios comunitarios.
En materia educativa, uno de los indicadores resaltantes,
analizados a los efectos de esta investigación es la relación
entre la deserción escolar en educación media y el índice
de precios al consumidor en el área metropolitana de Caracas, evidenciando un patrón de relación entre las tasas
de variación interanual en ambos indicadores que permite
inferir la correspondencia entre los dos tipos de brecha
digital señalados como predominantes en el país: la brecha digital por nivel educativo y la correspondiente al nivel
socioeconómico. La representación visual de esta relación
puede apreciarse en el gráfico 6.
VENEZUELA. Correlación entre indicadores
de equipamiento y acceso (selección)
0.70
0.95
0.43
0.91
0.82
VI. Conclusiones
preliminares
Como corresponde a un informe de avance, las conclusiones del mismo se presentan de modo parcial y provisional. Preliminarmente puede señalarse que la tarea de
formular un modelo de desarrollo y un cuerpo de indicadores suponen una tarea de largo aliento para un equipo
interdisciplinario de investigación, para lo cual, la línea de
investigación correspondiente se suma a los esfuerzos en
materia que se vienen desarrollando en diferentes ámbitos
académicos nacionales e internacionales. Iniciativas como la
de Digilac, proyecto del Banco Interamericano de Desarrollo que observa el desarrollo de banda ancha en el contexto de otros indicadores estructurales, ilustra cómo pueden
integrarse indicadores para dar perspectiva a la noción de
sociedad del conocimiento en el contexto de los desarrollos nacionales y hemisféricos respectivamente.
Es propósito de este texto mostrar un cuerpo de indicadores disponibles y una ruta posible de sistematización
de los mismos, en la perspectiva de un modelo comprehensivo antes que explicativo, complejo antes que meramente descriptivo, abierto a la discusión. Se parte de la
consideración de que en el contexto de surgimiento de la
sociedad del conocimiento, su vinculación con los modelos
del desarrollo vigentes puede permitir el seguimiento de
una ruta compartida que recoja el testigo de la tradición
de la idea del desarrollo, actualizándola en este cambio de
época de profundas implicaciones para la vida humana contemporánea.
0.73
0.69
Fuente: el autor (2015).
Gráfico 6
VENEZUELA.
Deserción en educación media e inflación 2000-2010.
Variación interanual (%)
Carlos Delgado-Flores
Magister en Comunicación Social, mención Comunicación
para el Desarrollo Social. Director del Centro de
Investigación de la Comunicación de la UCAB (CIC-UCAB)
Fuente: el autor (2015) con datos de Memoria y Cuenta del Ministerio de Educación y BCV.
114
comunica ción
Es propósito de este texto mostrar un cuerpo de indicadores disponibles y una ruta posible de
sistematización de los mismos, en la perspectiva de un modelo comprehensivo antes que explicativo,
complejo antes que meramente descriptivo,
abierto a la discusión.
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comunica ción
115
116
comunica ción
Galería de Papel . Víctor Hugo Irazábal (2015)
Los Espiones (…y II)
Entre la Libertad y la Vigilancia
Quien trueca la libertad por la seguridad
no merece ni la libertad ni la seguridad
Dos años
Benjamin Franklin
han transcurrido desde que Edward J. Snowden, ex empleado
de CIA y NSA hoy refugiado en Rusia, revelara al Washington Post, al
Guardian y a Channel 4, por corajudo escrúpulo de conciencia, la existencia en el seno de la NSA de Prism, XKeyscore y otros numerosos
programas de un colosal y refinado sistema de espionaje y malware
globales, de esencia comunicacional, celosamente manejado por los
Five Eyes, los poderosos y sigilosos servicios secretos confederados de
los cinco países wasp (white anglo-saxon protestant): Australia, Canadá,
Estados Unidos, Nueva Zelanda y Reino Unido encabezados por la
NSA norteamericana y el GCHQ inglés, con un generoso memorando
de entendimientos que les permite ceder datos a Israel.
Dos años densos que justifican un primer balance bonus-malus de
los adelantos y retrocesos en materia de espionaje, seguridad, derechos humanos y privacidad (un concepto, este último, en el que Marc
Zuckerberg de Facebook acaba de declarar que ya no cree), en la medida en que de “balance” pueda hablarse tratándose de procesos en
acelerada evolución conceptual, política y tecnológica. Adelantemos
de una vez nuestra conclusión: pese a algunos avances de fachada en
el campo de los derechos humanos, más nominales y ataráxicos que
reales, ciertas libertades y la privacidad del género humano están en
sus estertores finales, la vigilancia y espionaje masivos en indetenible
expansión. Un pesimismo razonado y no ocasional, coherente con la
presente coyuntura histórica que ve enquistarse en el modus vivendi
de la humanidad una fuerte y particularmente cruel componente terrorista generadora de una panoplia de refinados e iliberales antídotos (panoplia a la que George W. Bush acordó subvenciones por 130
millardos de dólares anuales), un repunte de ingredientes de Guerra
Fría y hasta la reaparición más o menos latente de las mega-confrontaciones, si es que tienen algún sentido los cohetes balísticos intercontinentales de última generación recién presentados al mundo por
Putin, contra cuya velocidad de caída de 20.000km/hora nada podrán,
por ahora, la cohetería antibalística tipo Patriot y demás armas de la
“guerra de las galaxias”.
Se trata de la segunda parte del ensayo Espiones que
fuera publicado en el anterior número de la revista
(ver revista Comunicación Nº 170, segundo trimestre
2015). En ese primer trabajo el autor nos plantea que
los insólitos casos de Assange y Snowden, de WikiLeaks
y Prism, obligan a una consideración antropológicasocial: la cibernetización del espionaje ha dado al traste
con la apasionante figura del viejo individuo-espía,
reemplazado hoy por ejércitos de anónimos burócratas
del espionaje. Esta nueva entrega nos va paseando
por varios casos en donde la libertad y la privacidad
están en juego. Al final el texto nos dice que “Hemos
constatado que la sedicente necesidad de vigilar mucho
para impedir el mal se ha convertido en uno de los más
temibles atentados a nuestras libertades y privacidad tan
penosamente conquistadas”.
This is about the second part of the essay “Espiones”
that was published in the last issue of the magazine (see
Communication N° 170, second trimester 2015). In this
first job the author explains to us that the unbelievable
cases of Assange and Snowden, WikiLeaks and Prism,
require an anthropological-social consideration: the
cybernetization of espionage has defeated the thrilling
figure of the old individual-spy, replacing it now for
army of faceless bureaucrats of espionage. This new
entry walks us through various cases where freedom
and privacy are in stake. At the end of this text it says
“We have found that the self-styled need to monitor to
prevent much evil has become one of the most fearsome
attacks on our freedoms and privacy so painfully
conquered”
l Antonio Pasquali
comunica ción
117
Edward Joseph Snowden, norteamericano, 32 años, ex empleado de CIA y NSA,
actualmente refugiado en Rusia, en junio 2013 reveló al mundo la existencia de un
sistema mundial de vigilancia electrónica en el seno de la NSA y el funcionamiento
de Prism y XKeyscore. Es partidario del anonimato en Internet vía el programa
TOR. La justicia de su país lo considera responsable de un “asunto criminal”.
En sus primeras declaracions al Guardian dijo: “estoy listo a sacrificarlo todo porque,
en mi alma y conciencia, no puedo permitir que el gobierno americano destruya
la vida privada, la libertad de Internet y otras libertades esenciales…con ese enorme
sistema de monitoreo que está montando secretamente”
El bonus
Lo más resaltante en el capítulo bonus del expediente espionaje es
sin duda la aprobación por el Senado norteamericano, el 2 de junio
pasado con firma presidencial el mismo día, del Usa Freedom Act, una
ley que limita el espionaje de la NSA a los metadata de todas las
comunicaciones telefónicas norteamericanas bajo ciertas condiciones;
una hermosa victoria de la American Civil Liberties Union contra el Patriot Act aprobado por la administración Bush después del 11.09 (véase en Wikipedia: Patriot Act, Section 215), iniciativa que en diciembre
2014 corriera el riesgo de empantanarse por falta de votos suficientes
en el Senado. Una de las bases de esa victoria fue una sentencia de
casi cien páginas del Tribunal Federal de Apelaciones de Nueva York,
que juzgó el Patriot Act como “una contracción de la privacidad sin
precedentes” constatando que “pese a las exigencias de seguridad,
no hay evidencia de ningún debate público sobre la materia”. Esa ley
fue saludada por el mundo entero como una gran batalla ganada por
las libertades civiles contra el control y el espionaje sistemáticos de
enteras sociedades. En los hechos, muchos detalles parecieran indicar
que estamos ante una victoria pírrica inteligentemente piloteada para
calmar la opinión pública y dejar inalterados los tremebundos mecanismos de espionaje instalados. A Snowden lo asisten desde luego
verdades fácticas, como la caída del imperio soviético o las torres
gemelas del 11.09 que nadie supo prever, cuando proclama (lo dijo
en diferido el pasado abril ante un congreso de Periodistas en Perugia,
ver infra) que mucho espionaje podía eliminarse porque “el monitoreo
de la entera humanidad es completamente ineficaz”; pero ¿qué jefe de
Estado se atrevería hoy a desmantelar o reducir siquiera sus propios
servicios de inteligencia, a correr el riesgo de ser enjuiciado por desactivar defensas vitales del país? Lo cierto es que Ned Price, portavoz
de la Casa Blanca, tras reconocer en mayo pasado que la colecta
directa de metadata por la NSA conforme a la sección 215 del Patriot
Act debía cesar, declaró “hay que crear un mecanismo alternativo aun
manteniendo los rasgos esenciales de aquel programa”. “Aun manteniendo los rasgos esenciales de aquel programa” ¿entendido? Dicho y
hecho: el Usa Freedom Act pide a las compañías telefónicas y servidores electrónicos de no remitir más automáticamente los metadata a
la NSA u otras agencias gubernamentales, de seguir recolectándolos
y almacenándolos, y de enviarlos a las centrales de espionaje solo tras
explícita solicitud gubernamental aprobada por el Tribunal de Control
de la Inteligencia Extranjera en los Estados Unidos. ¡Una clásica decisión gatopardesca: solo un trámite burocrático más para que todo
siga igual! Esto, sin olvidar que a cualquiera de esas agencias siempre
le queda la posibilidad de cortocircuitar la nueva ley solicitando a otra
agencia amiga de la confraternidad Five Eyes el monitoreo de ciudadanos norteamericanos.
El segundo capítulo del bonus lo pudiera ocupar otra batalla aparentemente exitosa también conducida en territorio norteamericano
por la administración Obama: una Corte de Apelaciones del distrito
de Columbia opuso el pasado 12 de junio un rotundo “no” al Internet
de dos velocidades –una para ricos, la otra para pobres– y un rotundo
“sí” a la llamada neutralidad de la red y a la banda ancha como public utility disfrutable por la totalidad de la población. Este juicio vino
118
comunica ción
a sellar la decisión adoptada el 26.02 por la Federal Communication
Commission FCC, de garantizar idéntico acceso a la red a todos sin
distinción y sin tarifas diferenciadas, haciendo del Internet de alta velocidad un verdadero Servicio Público como el agua o la electricidad.
En esa ocasión el presidente de la FCC, Tom Wheleer, pronunció una
frase histórica: “Internet es el último instrumento de la libertad de expresión, algo demasiado importante para permitir a los proveedores
de acceso a la alta velocidad que establezcan las reglas”. Otra batalla
y otra jurisprudencia americano-americana de interés universal, pues
así como todos los datos de origen Echelon o NSA confluyen en los
Estados Unidos, casi del mismo modo está configurada la red Internet,
el 85 % de cuyos flujos transitan por Norteamérica (véase artículo
anterior), lo que hace que un estornudo norteamericano en espionaje
e Internet produzca gripe en el espionaje y el Internet del resto de la
humanidad.
El sano principio queda establecido; resta por ver el rumbo que
tomarán las cosas en los meses venideros. El lobby de las telecoms, reunidas en la National Cable &Telecom Association, anuncia que apelará
la norma y desconocerá la autoridad de la FCC en la materia. Google
y Facebook están realizando en este momento grandes inversiones en
sistemas para cubrir con señal de Internet zonas remotas del mundo
donde viven los 2/3 de la humanidad que no la reciben (por satélites
leo, globos lanzados a la estratósfera o aviones movidos por fotovoltaico capaces de dar vueltas en el aire hasta por cinco años), y ya han indicado a las claras que entienden cubrir dichas regiones con una señal
de segunda, como ya es el caso de uno de los primeros experimentos
del género, el de Colombia, donde Facebook distribuye una farsa de
Internet gratuita que solo recibe…Facebook y otras once opciones.
Otro punto a seguir con mucha atención.
La tercera evidencia de un bonus, esta vez un gran estímulo a convertir en virtuoso hábito político el llamado “gobierno abierto” que
asegure una democrática difusión pública de informaciones generadas
o manejadas por gobiernos, se desprende de la noticia siguiente: para
abril de 2015 ya pasaban de noventa las democracias del mundo que
han incorporado a su propia legislación normas que facilitan y regulan
el libre acceso a la información pública. Dichas normas son genéricamente conocidas bajo el nombre de FOIA por Freedom of Information
Act, en homenaje al primer país que se dotó de leyes de ese tipo en
el lejano 1967, para variar… los EE.UU. Esas normas establecen que
un ciudadano puede pedir y obtener informaciones en poder de la
administración pública, con ámbitos vetados que en aquel momento
se fijaron así: seguridad nacional, reglas internas de la administración
pública, de divulgación negada por otras leyes federales, secretos comerciales, secretos profesionales (como patentes), invasión de otras
privacidades, instituciones financieras, atentatorias al orden público e
informaciones geológicas; excepciones que poco han variado en estos
decenios en los diferentes países. En legislaciones más recientes ya
no es el ciudadano quien debe aclarar a la administración pública las
razones de su pedido de información, sino la administración pública
la que debe precisar al ciudadano la norma jurídica que le impide
proporcionársela.
En legislaciones más recientes ya no es el
ciudadano quien debe aclarar a la administración
pública las razones de su pedido de información,
sino la administración pública la que debe precisar
al ciudadano la norma jurídica que le impide
proporcionársela.
Sede del Government Communication Headquarter GCHQ inglés en Chentelham,
inaugurada en 2003, principalmente dedicado a la inteligencia de señales SIGINT.
Cuenta con unos 5.000 empleados. En 2011, en el marco de su proyecto Tempora,
afinó e hizo operacional una tecnología capaz de succionar la mensajería que transita
por cables de fibra óptica. Inglaterra es el país de Alan Turing, el matemático
y criptógrafo que durante la Segunda Guerra Mundial logró descifrar Enigma,
el sistema ultrasecreto nazi de comunicaciones militares.
El del acceso difícil o imposible a informaciones de fuente pública,
y hasta denegadas sistemáticamente a comunicadores y solicitantes
de la oposición, es uno de los aspectos más invalidantes y antidemocráticos de la presente coyuntura comunicacional venezolana, signada
por una opacidad y un “secretismo” propios de mentalidades militares
y castristas. En 2011/12 una Coalición nacional ProAcceso sometió al
Legislativo un ponderoso Proyecto de Ley Orgánica para la Transparencia y el Acceso a la Información Pública (www.proacceso.org.ve) que el
régimen militarista obviamente archivó, y se conocen sentencias del
Tribunal Supremo de Justicia denegatorias de solicitudes ciudadanas
de información, como las 01177 y 01736 de 2014, francamente inverecundas. Véase por ejemplo este antológico fragmento de la primera,
en respuesta a una solicitud de información de 4 ONG sobre irregularidades en compra de medicamentos a Cuba : “(…) peticiones como
las de autos, donde se pretende recabar información sobre la actividad que ejecuta o va a ejecutar el Estado para el logro de uno de sus
fines, esto es, la obtención de medicinas en pro de garantizar la salud
de la población, atenta contra la eficacia y eficiencia que debe imperar
en el ejercicio de la Administración” (ver Torrealba: http://saber.ucv.ve/
jspui/handle/123456789/10229). Hasta un cambio de gobierno no habrá pues FOIA venezolana pese a que Naciones Unidas, en su reporte
del 19.06.2015 (véase http://tbinternet.ohchr.org/_layouts/treatybodyexternal/Download.aspx?symbolno=EC.12%20VEN%20CO%20
3&Lang=en) urge a Venezuela darse “una ley que garantice el acceso
a la información y la transparencia de la administración pública”. En
América Latina, Antigua y Barbuda, Belice, Colombia, Chile, Ecuador,
Guatemala, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Perú, República Dominicana y Trinidad y Tobago ya tienen la propia, y en casi todas ellas el
solicitante de información al gobierno está exento de la obligación de
exponer razones que legitimen su demanda.
Off the record, una última buena noticia menor: la combativa Electronic Frontier Foundation de San Francisco que lucha en favor de la
privacidad y contra la vigilancia masiva indiscriminada logró en febrero
del pasado año, en unión de organizaciones similares, hacer del 11 de
febrero de cada año el Día Mundial en Defensa de la Privacidad y, más
importante aún, obtuvo en mayo el consenso de 360 asociaciones
similares de 60 países para unos Principios Internacionales sobre la Aplicación de los Derechos Humanos a la Vigilancia de las Comunicaciones
(versión española en https://es.necessaryandproportionate.org/text)
Edward Snowden (véase http://prodavinci.com/2015/06/17/vivir/
como-han-cambiado-el-mundo-y-las-comunicaciones-despues-de-edward-snowden-monitorprodavinci/) es optimista por las siete razones
siguientes: ahora sabemos más lo que hacen los gobiernos, nació una
oposición a la vigilancia masiva, hay tribunales que reconocen irregularidades, se crean más programas para proteger la privacidad, ciertos
OIG estiman que la vigilancia masiva es una amenaza, algunas empresas se enfrentan a gobiernos, hay más regulaciones sobre vigilancia
masiva. Nosotros, lamentablemente, lo somos un poco menos, como
veremos.
El malus
Nuestro breve repaso anterior del bonus ha revelado un exceso de incertidumbres, conflictos ideales-realidad, victorias pírricas y
lagunas, y no sería exagerar de pesimismo enunciar la hipótesis que
ese pot-pourri de las hazañas de Assange y Snowden, las presiones
de organizaciones civiles, el repunte de la Guerra Fría y la dramática
recrudescencia del terrorismo tipo masacre de Charlie Hebdo, han
finalmente obrado de consuno para fortalecer más bien, y en todas
partes, el principio de la seguridad y la necesidad de sistemas de espionaje masivo, volviéndolos aún más sigilosos, eficientes e invisibles.
Desde 1972 y luego en 1979, 1982, 1987, 1990-91, 2002 y 2010,
las dos superpotencias negociaron su común propósito de desmantelar parcialmente su arsenal nuclear hasta un mínimo de 1.500 cabezas
cada país, y pese a muchos vaivenes y cambios de visión estratégica
global (como Salt I y Salt II) sí cumplieron con las reducciones, logrando hasta suscribir en 1997 una Convención sobre Armas Químicas (a
la que se adhirieron prácticamente todos los países de la Tierra) que
dio vida a una organización de Naciones Unidas, la OPAQ, encargada
de realizar y supervisar el desarme químico universal.
Nada de similar, absolutamente nada, se vislumbra siquiera para
actividades de espionaje. Solo se sabe de adelantos tecnológicos y
estratégicos de la industria y políticas de vigilancia; se nos previene,
por ejemplo, que para 2020 habrá en los Estados Unidos unos 30.000
drones perennemente en el aire monitoreando el país, o que el Prism
de la NSA, ya en obsolescencia, es progresivamente remplazado por
Xkeyscore, un nuevo programa que permite al investigador-espía ingresar con enorme facilidad y sin autorización legal al uso que la persona investigada está haciendo de Facebook, Google, Apple, Microsoft,
Yahoo, Youtube, Skype, e-mails, cronología del browser y chats online.
El robo de toda esa información es realizado por 700 equipos hackeadores instalados en 150 lugares del mundo, cuatro de ellos en
Colombia, Ecuador, México y Venezuela (ver en Google las primeras
ocho entradas a Xkeyscore). También se ha informado que la NSA viene invirtiendo 80 millones de dólares en un proyecto de largo aliento
y suerte de arma definitiva, Penetrating Hard Targets (ver https://www.
washingtonpost.com/apps/g/page/world/a-description-of-the-penetrating-hard-targets-project/691/#document/p1/a138758): una computadora cuántica que se estaría montando en una jaula de Faraday
en College Park (Maryland) con una potencia de cálculo exponencialmente más elevada que las binarias, la cual sería finalmente capaz de
descifrar todos los códigos de enciframiento habidos y por haber, y de
proteger radicalmente los propios de cualquier intento de intrusión.
El multi-premiado experto en estas materias Shane Harris, recientemente entrevistado por Moisés Naím, asegura que el sistema micomunica ción
119
El dígito binario y la electrónica han vuelto al hombre y su mundo en exceso transparentes
porque todo lo que cuenta es hoy un dato, un manojo de bits finalmente mal protegido. Un maná para espiones.
litar mundial está incorporando a sus arsenales un quinto dominio,
el de Internet, lo que hará que el sector privado y los hackers sean
co-protagonistas de las próximas ciberguerras, un modelo de guerra
al que se estarían preparando hoy unos sesenta países. En febrero del
pasado año, irritado por las revelaciones de Snowden, el gobierno de
Angela Merkel ordenó a la Bundesnachtrichtendienst BND, su servicio
de espionaje internacional, de “espiar a todo el mundo” incluyendo
gobiernos aliados; desde abril, tras los ataques terroristas de Volgograd, una ley rusa obliga a los server a guardar en territorio ruso el
registro de todas las comunicaciones cursadas y asimila los bloggers
con más de 3.000 seguidores, a todos los efectos legales, a los propietarios responsables de periódicos. Poco después, en junio, una acción
judicial intentada por Privacy International contra el CGHQ reveló que
la inteligencia inglesa sí espía a sus propios ciudadanos usuarios de
Google o Facebook a cuenta de que estas son “conexiones externas”;
esto, sin olvidar que ya Snowden había declarado al Guardian que los
hombres de la inteligencia inglesa “eran peores que los de la NSA”
gracias sobre todo a su refinado Programa Tempora (ver Tempora en
Google) –considerado “la joya de la corona” por haber hecho del
CGHQ “una superpotencia del espionaje”– pues había perfeccionado
la tecnología capaz de succionar los datos que transitan por cables de
fibra óptica, 200 de los cuales tienen “pinchados” con la colaboración
de las telecom locales, lo que les permite enterarse inter alia del contenido de unos 600 millones de llamadas diarias cuyo conocimiento
comparten con NSA (la Comunidad Europea pidió al Reino Unido
explicaciones, insatisfechas, sobre este caso). Organizaciones internacionales de derechos humanos vienen denunciando un Proyecto de
Ley pakistaní Prevention of Electronic Crimes Bill que atentaría contra
libertades fundamentales; el pasado 12 de mayo, bajo el impacto de
la masacre de Charlie Hebdo, la Asamblea francesa aprobó por 438
votos contra 86, una Loi sur le Renseignement que legaliza la recolección masiva de metadata e instalación de sistemas de monitoreo
electrónico de comunicaciones sin mandato de jueces, con tan solo
un permiso presidencial y de dos delegados. A los pocos días, bajo
el impacto del asesinato en sus predios de un soldado por un terrorista, el Parlamento Canadiense votó una Ley Antiterrorista que
amplía considerablemente los poderes de sus servicios de inteligencia
habilitándolos para “perturbar” mensajería electrónica supuestamente
terrorista y espiar cualquier ciudadano sospechoso, y se anuncia que
en los Países Bajos y Suiza se están elaborando análogas legitimaciones
para un poder casi ilimitado de espiar. En precedencia, hace un año,
el Senado norteamericano había finalmente aprobado (tras intentos
fallidos en 2012 y 2013) el Cybersecurity Information Sharing Act CISA,
que facilita la transferencia al gobierno de informaciones privadas en
nombre de la ciber-seguridad. Los servicios de inteligencia del mundo
entero, hostigando con armas impares a los defensores de una Internet libre y anónima, tratan por todos los medios de impedir el uso, por
parte de instituciones y privados, de sistemas antivigilancia tipo Tor que
ofrecen anonimato, alegando que sus usuarios son principalmente criminales. Así que mala tempora currunt, diría Cicerón, para las libertades
civiles de la humanidad.
120
comunica ción
Lo que sigue es un importante subcapítulo del malus que no tratamos en la ocasión anterior, el que tiene de protagonistas a los hackers.
Una manera muy esclarecedora de retomarle el pulso a las dimensiones colosales, capilares y desconsideradas de ese inmenso campo de
Agramante que han llegado a ser las actividades de espionaje, vigilancia y monitoreo electrónico de todos hacia todos.
Los invasores malintencionados
o “black hat hackers”
Es el sector de la artesanía refinada y puntual en el universo del
espionaje. Pese a los siempre más sofisticados sistemas de protección
instalados en bancos de datos, programas y mensajería (casi siempre
ineficaces –declaran a veces con desparpajo sus propios fabricantes–
porque los violadores de programas los perforan al poco tiempo), la
superestructura electrónica o ciberesfera que ya recubre toda actividad humana relevante sigue siendo pavorosamente vulnerable, y muchos se preguntan a veces con temor y temblor, para el caso nacional,
qué tan bien protegidos estarán de ataques informáticos la represa
del Guri (la tercera más grande del mundo) y la distribución eléctrica,
las grandes refinerías o los principales acueductos del país. ¡Esperemos
que sí, con el beneficio de la duda! Pero cuando se lee en Le Monde
del 7.02.2014 que hasta Francia, un país con 58 centrales nucleares y la
tercera fuerza atómica de disuasión más grande de la Tierra, comienza
apenas a estudiar una ley “para poner a seguro nuestros operadores
vitales, esas empresas y centros de poder sin los cuales se paralizaría
el país”, un frío glacial vuelve a bajar por la espalda.
El dígito binario y la electrónica han vuelto al hombre y su mundo
en exceso transparentes porque todo lo que cuenta es hoy un dato,
un manojo de bits finalmente mal protegido. Un maná para espiones. En artículo anterior recordábamos la definición de “espionaje”
del documento A5-264/2001 que la Comunidad europea consagró
en 2001 al caso Echelon: “robo organizado de información”, uno de
los posibles corolarios del axioma general Información es Poder, y robar
bits es infinitamente más fácil que violar la Enigma nazi. Dicho robo,
casi totalmente efectuado hoy con y contra medios electrónicos, es
llevado a cabo masivamente, a escala mundial, por conglomerados del
espionaje tan enormes como la NSA o el CGHQ (creadores justamente del primer sistema global, el Echelon), o más artesanalmente si
se quiere, por empresas o lobos solitarios especializados en perforar
barreras protectoras e invadir predios ajenos, genéricamente conocidos como hackers.
No todos saben, empero, que la de los hackers es una multifacética
familia que va de arcángeles a demonios; por un lado, organizaciones difusas como Anonymous, uno de los grupos hackers más grandes
del mundo, que defienden en Occidente la libertad de Internet y de
expresión, o los profesionales bienintencionados y voluntariosos llamados “sombreros blancos” que descubren analizan y corrigen debilidades de sistemas, redes y protecciones, diplomados en escuelas
especializadas, con vocabulario propio (el Jargon File), publicaciones
propias (por ej. The Intercept) y hasta apologetas (como Steven Levy),
y por el otro el invasor malicioso, delincuente, extorsionador o agente
de empresas en competición o de desafiantes gobiernos, los “som-
Sede de la National Security Agency NSA norteamericana en Fort Meade, Maryland,
una dependencia del Departamento de Defensa creada en secreto en 1952,
rodeada de 18.000 puestos de estacionamiento. Maneja un presupuesto de
52,6 millardos de dólares anuales y se le calculan unos 50.000 empleados.
Wikipedia (véase) señala que sus instalaciones son las mayores consumidoras
de electricidad de Maryland.
La potencia tecnológica de la NSA
Para leer más cómodamente la nota explicativa del presente
cuadro, conviene recordar la nomenclatura empleada para definir, por múltiplos de octetos (byte), una determinada capacidad
de almacenamiento de datos:
Vista de un sector de las memorias de la NSA en Bluffdale, Utah.
1 Megabyte, 10,6 kb = 1024 Kilobytes
1 Gigabyte , 10,9
= 1024 Megabytes
1 Terabyte, 10,12
= 1024 Gigabytes
1 Petabyte 10,15 = 1024 Terabytes =1.048.576 GB.
(toda la información de Google, hasta 10 petabytes)
1 Exabyte 10,18
= 1024 Petabytes =1.073.741.824 GB
(el entero universo de Internet, hasta 350 Exabytes)
1 Zettabyte 10,21 = 1024 Exabytes =
1.099.511.627.776 GB (1 billón, 99 millardos de Gb);
orden de capacidad del datacenter NSA
1 YottaByte 10,24 = 1024 Zettabytes =
1.125.889.990.604.800 GB (1 billardo, 125 billones de Gb)
1 Brontobyte 10,27 = 1024 YottaBytes
1 GeopByte 10,30 = 1024 Brontobytes
1 Saganbyte 10,33 = 1024 GeopBytes
1 Jotabyte
10,36 = 1024 Saganbytes
La actual posibilidad de manejar con enorme rapidez y facilidad volúmenes de datos absolutamente inmanejables en la
era pre-digital, ha dado vida a una cultura, una industria y una
voracidad especial por guardar memoria en renglones específicos, entre ellos, principalmente, los de carácter militar y los
relacionados con espionaje. La capacidad de almacenamiento
de datos de la National Security Agency NSA norteamericana, un
prodigio tecnológico, es probablemente la más monstruosa jamás lograda por el hombre y seguramente la mejor equipada
de todas para espiar a la humanidad entera. Su datacenter está
ubicado en Bluffdale, Utah, costó 1.5 millardos de dólares, el
espacio de sus computadoras y memorias ocupa 9,2 hectáreas,
consume 65Mw de electricidad y sus acondicionadores de aire
gastan unos seis millones de litros de agua diarios. Hasta 2013
disponía de una capacidad de almacenamiento de 6 zettabytes
(ver nomenclatura anterior; 6 zetta representan aprox. 6 billones 600 millardos de Gb, lo que cabría en 1 billón 500 millardos de DVD de 1,2 mm de espesor los cuales, empilados uno
encima del otro, darían casi para cinco columnas Tierra-Luna);
pero tal capacidad se está volviendo insuficiente por lo que se
construye una segunda sede en Fort Meade, Maryland. El ordenado manejo de esa mega-galáctica cantidad de información
Una supercomputadora Cray Titan de 24,8 PetaFlops como las instaladas en el
datacenter de la NSA.
Las unidades de enfriamiento de computadora y memorias de NSA en Bluffdale, Utah, consumen 6 millones de litros diarios de agua.
es asegurada desde 2012 por una supercomputadora digamos
a la altura de las circunstancias, una Cray Titan, la segunda más
poderosa del mundo, compuesta de 299.008 núcleos de procesado y una vertiginosa capacidad de procesamiento de hasta
24,8 PetaFlops (20.000 trillones de operaciones/segundo). Entre
los incontables programas conocidos que este extraordinario
combinado puede ejecutar, figura uno llamado Mystic, capaz de
succionar, conservar hasta por un mes y analizar la totalidad de
las conversaciones telefónicas de un determinado país.
comunica ción
121
En lo que sigue nos referimos tan solo a estos
últimos, al sector black hat al que aparentemente
perteneció en sus años mozos Assange, a los
protagonistas menores de la llamada “guerra sucia
del siglo XXI”
breros negros” que un sitio Internet llama sin medias tintas “los informáticos del lado del mal”. Estos últimos son los genuinos espiones de
la familia al violar sistemas de seguridad de la competencia industrial,
política o mercantil, o metiéndose sin invitación en coto ajeno para
conocer, robar o infectar programas y contenidos de sus víctimas, víctimas que pueden ser en el más honesto de los casos traficantes de
drogas, proxenetas o terroristas, y en el más deshonesto de los casos
disidentes políticos, enemigos de dictadores, activistas de derechos
humanos o intachables personas que alguien quiere arruinar. Muchos
black hat están organizados en empresas que venden espionaje a sus
clientes y que han creado un mercado multimillonario de la invasión
electrónica outsourcing. Un empleado infiel de esas empresas puede
“levantarse” con los secretos de una institución, de una persona, y salir
a atacar a sus viejos patronos, a extorsionar gente o incluso a arruinar
la reputación de alguien a cambio de dinero. Tampoco es infrecuente
el caso de hackers que emprenden actos de piratería electrónica atrevidos y vistosos con la esperanza de llamar la atención y recibir jugosas
ofertas de trabajo de agencias oficiales de espionaje o empresas que
venden equipo de seguridad, como es a menudo el caso.
El estado mayor francés, por ejemplo, declaró en 2014 que los
ciber-ataques a los sistemas nacionales de defensa habían sido más
de 800 en 2013 con tendencia a doblar cada año. El norteamericano
Office of Civil Rights –un segundo ejemplo– calculó en 2013 que de los
datacenter de los hospitales habían sido jaqueados las fichas clínicas
de 22 millones de ciudadanos para ser revendidas a empleadores y
aseguradoras, y detectó casos en que el hacker había interceptado
incluso los datos wireless transmitidos automáticamente a los médicos
por desfibriladores que cargaban sus enfermos-víctimas.
En lo que sigue nos referimos tan solo a estos últimos, al sector
black hat al que aparentemente perteneció en sus años mozos Assange, a los protagonistas menores de la llamada “guerra sucia del
siglo XXI”. El “jaqueo” malintencionado también va peligrosamente in
crescendo, y pocas dudas caben que los casos desclasificados y hechos
del conocimiento público no representan más que la mínima punta de
un iceberg de sordideces que victimarios y víctimas no desean divulgar.
Durante el par de meses que duró la redacción del presente texto,
por ejemplo, los medios impresos y electrónicos dieron a conocer los
siguientes y multifacéticos casos, casi todos norteamericanos, del país
donde siempre hay quien revele democráticamente a la ciudad y el
mundo sus venturas y desventuras:
l Marzo 2015: en algún momento de marzo se descubre que al hacker ruso Evgeni Bogachev, muy black hat y creador del eficaz software ladrón de dinero Zeus, ha sustraído fraudulentamente de bancos
norteamericanos sumas cuyo cálculo ya sobrepasa los 100 millones
de dólares.
l 18 de mayo: Chris Roberts, un hacker white hat experto de ciber-seguridad, en intentos por comprobar las hipótesis del colega
español Rubén Santamaría sobre inseguridad en aviónica, logró exitosamente, como pasajero de vuelos comerciales, introducirse unas 20
veces vía wi-fi en los comandos de aviones de línea en pleno vuelo,
122
comunica ción
El “white hat hacker” Chris Roberts, fundador de One World Lab; desde su computadora tomó el control del motor de un avión de línea en pleno vuelo. Fue arrestado; la
United le tiene prohibición de montarse en sus aviones.
llegando en una oportunidad a tomar desde su laptop el control de
uno de los motores hasta desequilibrar la aeronave. Fue arrestado en
el aeropuerto de Syracuse; declaró la verdad, y que la informática de
tres modelos Boeing y uno Airbus, dotados de sistemas Panasonic y
Thales, presentaban fallas graves. Se descubrió incluso que el laptop
previamente infectado de algún pasajero podía ser controlado a distancia para penetrar en la red informática del avión. El General Accountig Office, tras constatar que 35 % de la comunicación aviónica (el
60 % en 2020) pasa por Internet haciéndose vulnerable, recomendó
a la Federal Aviation Administration adoptar muy urgentes medidas de
seguridad.
20 de mayo: un grupo de hackers viola las computadoras de la
Reserva Federal de St. Louis, una de las 12 sedes de la Banca Central
norteamericana, contagiándolas y sembrando el caos en la institución.
l
21 de mayo: se informa de varias fuentes que los garantes de la
privacidad de diferentes países están sucumbiendo a la voluntad patronal de controlar, generalmente vía smartphone, la conducta de sus
empleados incluso dentro de las oficinas, y que en los EE.UU. más del
70 % de las empresas ya vigilan vía GPS a sus empleados que trabajan
fuera de sede. Myrna Arias, empleada despedida por el empleador Intermex por haber desactivado el espía empresarial Xora instalado en
su teléfono, está demandando a la compañía ante la Corte Suprema
de California por 500 mil dólares por “un tipo de control altamente
invasor de la vida privada”.
l 22 de mayo: la que se considera “la comunidad más grande del
mundo de encuentros e intercambios sexuales” Adult Friendfinder, con
63 millones de inscritos, es atacada por hackers que sustraen datos y
preferencias sexuales, e-mail y dirección de 3,5 millones de usuarios,
publicándolos en la red (¡consecuencias domésticas a imaginar!).
l
Estas recientes revelaciones han puesto en manos
del gobierno francés la evidencia que el espionaje
de NSA no tenía como único propósito la lucha
contra el terrorismo, sino también el de robar
informaciones sobre telecomunicaciones,
electricidad, gas, petróleo y energías renovables.
4 y 23 de junio: con cuatro meses de retraso sobre lo sucedido,
la Oficina de Administración del Personal OPM, norteamericana, descubre que un ciberataque masivo, según el FBI proveniente del Guabuo,
los servicios secretos chinos, ha sustraído las fichas personales de 18
millones o más de empleados públicos y de aspirantes a cargos. Los invasores atacaron a tapete tanto la OPM como las numerosas empresas
privadas a las que el gobierno subcontrata el análisis de expedientes
de candidatos. Se declaró que era el peor ataque informático recibido
por los EE.UU., y algunos observadores llegaron a considerar que fue
un ensayo mayor de guerra cibernética. El Congreso acusa ahora al gobierno de no haber respetado los estándares de seguridad informática
previstos por las leyes. Hay que precisar que en materia de espionaje
las escaramuzas chino-americanas son de vieja data. En enero del pasado año, tras descubrírsele dos falsas sociedades comerciales instaladas
en China que en realidad espiaban las fuerzas armadas de ese país, la
NSA explicó que aquello respondía a su criterio de “defensa activa”.
l 23 de junio: tres años después de producirse los hechos, la prensa
francesa redescubre por nuevas revelaciones de WikiLeaks que entre
2006 y 2012 la NSA espió sistemáticamente a los tres presidentes
Chirac, Sarkozy y Hollande y a numerosos ministros, diplomáticos y
asesores presidenciales. El 24.06 se reúne en el Eliseo el Consejo de
la Defensa y se convoca a la embajadora de los Estados Unidos; la TV
pública gala precisa esa noche, con imágenes, que la captación de los
celulares presidenciales se hizo desde equipos instalados en la sede de
la embajada norteamericana en París. Estas recientes revelaciones han
puesto en manos del gobierno francés la evidencia que el espionaje
de NSA no tenía como único propósito la lucha contra el terrorismo,
sino también el de robar informaciones sobre telecomunicaciones,
electricidad, gas, petróleo y energías renovables. En marzo, el semanario alemán Spiegel había asegurado, con base en documentos NSA,
que hasta 2012 esa agencia tenía confiada a su unidad especial Tailored
Access Operations TAO la misión de espiar sistemáticamente hasta 122
jefes de estado y de gobierno extranjeros (para ello, la NSA llegó a
infectar con chip-espías de acceso remoto computadoras compradas
en Amazon por agencias extranjeras), y que los informes sobre Angela
Merkel, cuyo celular estaba bajo escucha, llenaban 300 carpetas.
l 6 de julio: una de las mayores empresas mundiales de hacking,
la italiana Hacking Team, (véase https://en.wikipedia.org/wiki/Hacking_
Team; véase también Repubblica del 06 al 15.07.2015) es saqueada en
modo devastador. No vendía sus servicios a privados, sino a gobiernos; las dependencias judiciales italianas le habían contratado en 2013
labores de espionaje procesal por 400 millones de euros, pero su
principal cliente era el gobierno de México, y más abajo en la lista el de
Colombia. Su más exitoso programa (el Da Vinci de 635.000 dólares)
era un super-trojan que reportaba absolutamente todo lo que decía,
hablaba, escribía, comunicaba y escuchaba la persona o institución espiada; lo usaban unos 30 gobiernos, entre ellos algunos dictatoriales y
represivos como Sudán y Bielorrusia, pese a que la empresa asegurase
respetar integralmente el Acuerdo de Wassenaar sobre exportación
de armas y equipos de ciberseguridad. “No es el ataque que lanza
l
un tipo desde el garaje de casa…vino de una empresa con mucha
habilidad y paciencia…no fue un ataque sino una masacre” declaró
un técnico de la empresa. Los piratas lanzaron a la red 400 Gb de
sus códigos secretos, y el día 09.07 WikiLeaks se sumó extrañamente
al saqueo publicando un millón de mails internos. Desde el pasado
año Hacking Team venía persiguiendo legalmente a seis ex empleados
infieles. Como decíamos en el escrito anterior, uno de los mayores
problemas de quienes diseñan las ciberguerras de mañana es determinar sin margen de error (que pudiera resultar fatal) de dónde viene
el ataque. El presente caso es particularmente revelador al respecto, y
por eso digno de algún seguimiento. ¿Vino el ataque de ONG filo-occidentales, de Anonymous, de algún competidor comercial, de exempleados infieles, de la mismísima Camberdada (ver infra)?
Este largo botón de muestra permite constatar que para el espionaje no hay tema, personaje o institución inviolable o tabú, que todo
vendedor de protecciones antijaqueo puede ser jaqueado, que un
jaqueo indeseado en ámbitos electrónicos sensibles, incluso si bienintencionado, puede generar desastres, y que el incremento exponencial del espionaje por monitoreo electrónico viene estrechando cada
día más los ya angostos márgenes de la humana privacidad.
Pero en los predios de los black hats las cosas son más complicadas aún, porque mientras los “artesanos” del espionaje están en
la imposibilidad técnica de escalar el negocio filtrando millardos de
mensajes diarios como lo hacen los big, éstos sí pueden miniaturizar
sus intervenciones y practicar a su vez el jaqueo a escala reducida, atacando blancos precisos. Hoy se comienza a saber que los dos superbig,
NSA y CGHQ, decidieron hace rato ya, en 2008, que los sistemas de
protección contra virus, malware y otras invasiones maliciosas producidos por medianas o pequeñas empresas, eran un estorbo para las
tareas de espionaje masivo que tienen encomendadas, lo que los condujo a lanzar la operación ultrasecreta Camberdada (ver https://firstlook.
org/ theintercept/document/2015/06/22/project-camberdada-nsa/),una
operación con sus ribetes irónicos, porque se trataba de invadir exitosamente empresas que venden programas para no ser invadidos. Lo ha
señalado recientemente la publicación The Intercept (ver https://es.wikipedia.org/wiki/The_Intercept) vinculada a E. Snowden, precisando que
el objetivo de Camberdada es espiar sistemáticamente a los fabricantes
de antivirus no para infectar su trabajo o impedirles vender sus mercancías, sino para robarse sus secretos y funcionamiento de programas
a fin de conocer siempre y de antemano sus mejoras a venir y estar en
condiciones de burlarse de todo nuevo filtro de seguridad aún antes
de su salida al mercado. De las 23 grandes compañías productoras de
antivirus “visitadas” por Camberdada, se precisó, ninguna es americana o
inglesa (como lo son McAfee, Symantec o Sophos); su blanco principal
fue la empresa rusa Kaspersky (270 mil clientes empresariales y 400 millones privados), tal vez en venganza de que en febrero había revelado
al mundo la existencia de Equation Group (ver https://en.wikipedia.org/
wiki/Equation_Group) un vástago de la NSA “probablemente el más secreto y sofisticado aparato de espionaje existente”, responsable de blitz
informáticos contra gobiernos, ejércitos, empresas de alta tecnología y
centrales nucleares en 30 países.
comunica ción
123
(...) el abigarrado e infatigable espionaje “civil”
descrito en estas páginas, finalmente pudiera
no ser más que una suerte de fase preparatoria
o de adiestramiento al gran espionaje militar
finalmente liberado –pensará más de un
general– de las ataduras de leyes (...)
La ciber-guerra próxima futura
(ver artículo anterior)
Hace pocas semanas, un breve filmado de la aviación norteamericana mostraba un militar de rango medio-bajo, cómodamente sentado delante de una computadora en su cuartel de Carolina del Norte,
piloteando con su joystick un dron que ejecutaba una mortífera acción
ofensiva por los lados de Pakistán, a 12 mil kilómetros de distancia.
¡Una perfecta representación de las ciber-guerras próximas futuras,
donde el robot remplazará a un soldado-telepiloto que, concluida exitosamente su matanza, marca tarjeta y vuelve a casa a cenar tranquilamente y juguetear algo con los niños!
Traemos a colación este ejemplo porque la mayoría considera,
a nuestro entender equivocadamente, que el término “ciberguerra”
solo debe emplearse cuando se asume el universo de las comunicaciones como un campo de operaciones bélicas en que un sistema
informático trata de destruir al otro. Si uno solo recuerda el Stuxnet
americano-israelí que en 2011 volvió un caos los ordenadores de las
centrales nucleares iraníes, esa limitada definición funciona. Pero hay
razones etimológicas y lógicas, y hechos concretos, los cuales inducen
más bien a pensar que, además de ese aspecto, el término debe denotar también la totalidad de aquellas operaciones bélicas en que la
presencia, la orden o la decisión humana de proximidad son remplazadas por un pilotaje a distancia parcial o totalmente pre-programado (kubernetés en griego es “piloto”), es decir, por armas robotizadas
siempre más “inteligentes”, en cuyo caso el hacker que viola o infecta
un banco de datos enemigos y el piloto a distancia de un arma de
ataque lejana caben en una misma definición de ciberguerra.
Ese tipo de guerra –mezcla de ataques informáticos con uso siempre más refinado de control y pilotaje electrónico, a la que como
vimos más de sesenta países se están intensamente preparando– requerirá obviamente muchísima tecnología como armas robóticas, tele-comandos infalibles, finos sensores, geolocalizaciones al milímetro e
implacables jaqueos y malware, más una labor previa, capilar y masiva
de espionaje, al punto de poderse hasta pensar que el abigarrado e infatigable espionaje “civil” descrito en estas páginas, finalmente pudiera
no ser más que una suerte de fase preparatoria o de adiestramiento
al gran espionaje militar finalmente liberado –pensará más de un general– de las ataduras de leyes, normas, oposiciones, ONG y cortesías
que rigen el comportamiento de la sociedad civil en tiempos de paz.
Los indicios de que de oriente a occidente se ensaya el ciberataque
se multiplican y son inquietantes. A los casos ya citados cabe añadir
otros recientes de carácter estrictamente militar o político, como el
robo, aparentemente chino, de los planes del nuevo avión norteamericano de combate stol F.35, el bloqueo de Rusia desde Crimea, de hace
meses, al sistema telefónico ucraniano, o los fuertes ataques, aparentemente norcoreanos, a bancos surcoreanos y a la americana Sony. Eso
explica por qué el Pentágono anunció el pasado abril que se dispone
a “utilizar las operaciones cibernéticas para entorpecer el mando y
control de las redes enemigas, sus infraestructuras militares y la capacidad de su armamento” (o sea, anuncia oficialmente que pasará de
la ciberdefensa al ciberataque), y por qué el pasado mayo la NATO
organizó en Tallin, Estonia, en el marco de su meeting anual Cooperative
124
comunica ción
Cyber Defence Centre of Excellence con la participación este año de 16
naciones, el simulacro de ciberguerra más grande efectuado hasta la
fecha, llamado Locked Shield 2015 (ver https://ccdcoe.org/).
El Lector apasionado de este tema consultará con provecho la amplia documentación de Google en la materia, a la que ha dedicado en
marzo de este año La Vanguardia de Barcelona su dossier n° 54 (http://
www.lavanguardia.com/internacional/20141211/54421704765/la-ciberguerra-vanguardia-dossier.html).
Breve y precario epílogo
El estado del arte 2015 en espionaje, que aquí y en un texto
anterior se intentó esbozar, es casi seguramente incompleto por la
inconmensurable cantidad de programas e iniciativas que los grandes patronos de la vigilancia logran mantener top secret, ciertamente
inconcluso por faltarle un análisis de la mitad oculta de la luna, las
grandes potencias opacas Rusia y China más los llamados “Estados
canalla”, y poco incluyente por haber desatendido el menudo control
que, según Reporteros sin Fronteras y la Open Net Initiative ejercen 74
países del mundo (incluyendo grandes democracias y muchos países
latinoamericanos) sobre la mensajería electrónica de sus ciudadanos.
Aun así, luce suficiente para una amarga constatación: pese a desear
lo contrario, fuerza es constatar que las huestes de la Vigilancia global
avanzan y se consolidan, y las defensas de la Libertad retroceden en
orden disperso. Tras enterarse del tamaño, eficacia/eficiencia, omnipotencia y expansión de las grandes centrales de robo de información, luce muy poco real imaginar una desescalada mundial, un mundo
desalienado que convierta unánimemente a Assange y Snowden de
criminales en héroes.
El poder inercial de esos gigantescos conglomerados es tal, que
hasta la opinión razonada de entendidos, de que ese espionaje a tapete o de arrastre es finalmente improductivo e incapaz de prever
ataques, pareciera no alterar en lo más mínimo el statu quo. Citemos
in extenso, por emblemática, la opinión del informático francés Philippe
Agrain, vara alta de la oposición europea a la vigilancia masiva:
La vigilancia no nos protege de los atentados… sólo limita nuestra
libertad de expresión… La paradoja es que ese tipo de vigilancia
puede aumentar grandemente el riesgo de falsas alarmas, de los
llamados ‘falsos positivos’… Confrontamos una puesta en escena
permanente del miedo… ante la cual estamos ya desarmados, sin
saber cómo luchar por nuestras libertades… Ese clima de miedo y sospecha sólo facilita a quienes detentan el poder la tarea
de conservarlo… El otro riesgo profundo es que comenzamos
a autocensurarnos al sospechar que estamos bajo escucha…
es la esterilización del espacio público democrático… (véase:
http://www.repubblica.it/tecnologia/sicurezza/2015/06/28/news/
francia_via_libera_alla_sorveglianza_di_massa_philippe_aigrain_cosi_siamo_solo_meno_liberi_-117871441/)
Deprime constatar que la convulsionada historia contemporánea,
con sus reiterados resurgimientos de odios históricos y de fundamentalismos particularmente feroces, no hace más que convalidar los justificativos y métodos de los vigilantes universales, las visiones distópicas
Aprovechando las fragilidades del nuevo código
dígito binario, nuestro mundo agigantó la milenaria
tarea de espiar, al punto de producir un salto
cualitativo, una pesada interferencia en los
delicados mecanismos de los derechos humanos,
más indefensión del individuo y una degradación
general en su privacidad y libertad de comunicar (...)
El informático y politólogo francés Philippe Agrain, director de
La Quadrature du Net y co-director del Freedom Law Center.
de una humanidad blade-runner en estado de radical des-privacidad,
encaminándose hacia el chip de identificación debajo de la piel, regimentada y controlada por ordenadores.
A la Comunicología se le confirman las peores dudas: sí, una sociedad como la nuestra, que invierte en comunicaciones la barrabasada
del 13% del PIB del mundo y el 10 % de la energía que produce
–empleándolos en convertir el entero saber y praxis humanos en
bits que luego almacena en inmensas bit-tecas y pone en circulación
por cobres, micro-ondas, fibras, satélites y cables, todo ello fácil de
violar, infectar y robar comenzando por sus propios almacenadores y
transmisores–, no podía sino crear las condiciones para que prosperase hasta lo inverosímil el robo de esa codificación etérea de lo real.
Aprovechando las fragilidades del nuevo código dígito binario, nuestro
mundo agigantó la milenaria tarea de espiar, al punto de producir un
salto cualitativo, una pesada interferencia en los delicados mecanismos
de los derechos humanos, más indefensión del individuo y una degradación general en su privacidad y libertad de comunicar, de asociación
y de acceso a la información. El pasado abril, interviniendo en diferido
en un Festival del Periodismo en Perugia, Italia, Snowden dio al respecto declaraciones casi contradictorias con las anteriormente citadas:
La prioridad de las agencias es vigilar todos y siempre, sin reglas… El debate de la opinión pública al respecto es muy pobre… Asistimos a uno de los mayores sistemas de opresión de la
historia… Cuando permitimos a la vigilancia masiva de instalarse,
cambia de manera radical la relación entre gobiernos y gobernados… (ver http://www.repubblica.it/cultura/2015/04/17/news/
edward_snowden_festival_giornalismo_perugia-112217422/)
Todo indica que estos poderes omnímodos de vigilar y hurgar en la
vida de cada quien han llegado para quedarse. Una difusa morosidad
moral de los gobernantes hace que ningún gobierno esté realmente
dando vida y sustancia, con praxis concretas más que con declaraciones, a uno de los más equilibrados postulados de los Principios Internacionales… de los 60 países (ver supra): combinar una vigilancia de
las comunicaciones legítima y proporcionada con la protección de las
libertades humanas fundamentales. Siempre prevalece la raison d’état,
la voluntad de los Estados mayores y de los grandes combinados económicos y armamentistas, el miedo a un desarme unilateral de los
propios servicios de espionaje e incluso a uno multilateral como se
logró con las armas nucleares y químicas. Según una investigación del
Pew Research Center de 2013/2014, las principales amenazas a la red
no vendrán en el futuro de hackers, sino de gobiernos y de los propios
administradores de redes, la vigilancia seguirá siendo ejercida al igual
por totalitarismos y democracias con el pretexto de la seguridad, y
seguirá la interesada confusión entre espionaje político e industrial.
En su relación al gobierno de junio 2014, el Garante italiano de la
Privacidad, A. Soro, denunció que “los datos coleccionados por los
gigantes del web para fines comerciales se vuelven siempre más interesantes a los ojos de los gobiernos para fines de seguridad, a los cuales están inextricablemente enlazados” (ver: http://www.repubblica.it/
tecnologia/2014/06/10/news/il_garante_della_privacy_nel_2013_sanzioni_per_oltre_4_milioni-88554777/). También Navi Pillay, alta comisionada de Derechos Humanos de la ONU, denunció el 16.07.2014
esa misma connivencia “de facto, de empresas y gobiernos, para acceder a la información de los ciudadanos” (véase: http://www.un.org/
spanish/News/story.asp?NewsID=29974#.VZqd6_l_Oko). Hace días
apenas, el 15.07.2015, el nuevo Relator de la ONU para la Libertad
de Expresión, David Kaye, declaró: “es hora de que en la relación de
los gobiernos con la industria de la vigilancia se tomen seriamente en
cuenta los derechos humanos”, y añadió: “La ecuación más criptografía
más crimen no tiene el menor sentido. La criptografía es más bien
el fundamento de la seguridad y la privacidad en la red; terroristas y
pedófilos la usan también…pero así fue con cada nueva tecnología en
la historia humana…Condenar la criptografía significa producir más,
y no menos, criminales”. (en http://www.repubblica.it/tecnologia/sicurezza/2015/07/15/news/intervista_kaye_hacking_team-119143712/)
Una aclaratoria final: todos los datos aquí proporcionados, absolutamente todos, son del dominio público y figuran publicados en impreso o electrónico; nos hemos limitado a reunirlos, jerarquizarlos y
organizarlos de forma coherente. Ellos nos han conducido al borde
de una vorágine socio-política-cultural, a mirar con fascinado horror el
precipicio al que pudiéramos ser lanzados, donde nos esperaría una
inaceptable pérdida de calidad en la relacionalidad humana de la mano
de una tecnología descarriada y digresiva. Hemos constatado que la
sedicente necesidad de vigilar mucho para impedir el mal se ha convertido en uno de los más temibles atentados a nuestras libertades y
privacidad tan penosamente conquistadas.
Pero nuestras comprobaciones y constataciones hubieran sido imposibles fuera del ámbito de las democracias occidentales, que aún
abrigan un fuerte poder de información y denuncia de lo ajeno y de
lo propio, y donde siempre es posible que una sobreviviente libertad
de comunicar termine salvándonos de lo peor. A los vigilados nos es
connatural el Principio Esperanza.
Antonio Pasquali
Egresado de la UCV, fundó en 1958 el Centro Audiovisual del
Ministerio de Educación y en 1974 el Instituto de Investigaciones
de la Comunicación, Ininco. Ha sido en 1984-86 SubDirector General
de Unesco, a cargo del sector Comunicación.
comunica ción
125
Galería de Papel . Víctor Hugo Irazábal (2015)
UNA PROPUESTA
BASADA EN
LA PARTICIPACIÓN
128
comunica ción
Galería de Papel . Víctor Hugo Irazábal (2015)
La actualización curricular de la Escuela
de Comunicación Social de la UCAB
Los cambiantes
escenarios de
la comunicación social, la compleja realidad venezolana así como las propuestas de
transformación de la Universidad Católica Andrés Bello son el marco
desde el cual emerge el nuevo proyecto curricular de la Escuela de
Comunicación Social.
La base de esta propuesta formativa tiene como norte los cuatro
principios que orientan la actividad de las universidades de tradición
jesuita: utilitas, iustitia, humanitas y fides. Es por esto que esperamos
formar comunicadores con una preparación académica sólida y actualizada, capaces de adaptarse a las características cambiantes de
los medios de comunicación, y con una visión de emprendimiento
y responsabilidad social. Serán también profesionales sensibles a su
entorno social, con conciencia crítica acerca del porqué y el para qué
de su acción, comprometidos con la democracia y con un ejercicio de
la ciudadanía fundamentado en el derecho y la justicia.
Un egresado de nuestras aulas contará además con una formación
humanística que le permita interpretar y conducir adecuadamente
procesos comunicativos en el contexto multicultural de nuestra nación, comprender la comunicación en el ámbito más amplio del mundo globalizado e incidir en las novedosas situaciones de un mundo
pluricultural.
Este perfil profesional estaría incompleto si no incorporara la reflexión sobre valores. El currículum de Comunicación Social pretende
dotar a los egresados de criterios éticos y de valores que forman
parte de la identidad cristiana, tales como el respeto a la vida y a la
dignidad humanas, la libertad, el pluralismo, la tolerancia, la solidaridad,
la opción preferencial por los más necesitados, el resguardo de la dignidad y la defensa de los derechos humanos.
Todos estos elementos, así como el enfoque de competencias, que
regirá todo el proceso de aprendizaje en la actualización curricular
que hemos desarrollado, se enmarcarán en la estructura básica de las
3 menciones que mantiene nuestra Escuela: Periodismo, Comunicaciones Publicitarias y Artes Audiovisuales.
En la UCAB, de acuerdo con el Marco Conceptual de la Renovación Curricular, la evaluación y seguimiento del currículo se asume
como un proceso participativo, integral y permanente. Y, en efecto, el
nuevo currículum de la Escuela ha sido producto de un intenso proceso de consultas en el que han participado, de diversas maneras, es-
Tiziana Polesel
tudiantes y profesores. El proceso de investigación y diagnóstico contó
con el concurso de los estudiantes gracias a 5 trabajos de grado, 12
focus group con alumnos de los últimos semestres y varias asambleas
informativas. El 76% de la planta profesoral se integró al proceso de
diseño a través de grupos de trabajo coordinados por las jefaturas de
los departamentos académicos y asambleas. La comunidad también
fue consultada a través de medios digitales, con el fin de eliminar
barreras geográficas o espaciales: durante 6 semanas el documento
curricular estuvo expuesto en la página web de la Universidad, con
una promoción permanente a través de la cuenta de twitter de la
Escuela, lo que permitió recoger numerosas observaciones. También
fueron consultados más de 120 egresados y más de 40 empleadores.
El resultado de este largo proceso, que ocupó más de 3 años
de trabajo, es una propuesta con aspiraciones de equilibrio y flexibilidad, con profundas raíces humanísticas así como herramientas
tecnológicas y científicas que permitan al egresado comprender su
entorno social y transformarlo. El egresado en Comunicación Social
de la UCAB tendrá como compromiso lograr el mayor bien para la
comunidad venezolana, porque estará inspirado en el ideal jesuita:
“en todo servir y amar”.
l Tiziana Polesel
Directora de la Escuela de Comunicación Social de la UCAB.
comunica ción
129
La formación del comunicador social:
el modelo por competencias de la UCAB
En septiembre
El presente ensayo aspira mostrar los principios
conceptuales y metodológicos que orientaron el
proceso de diseño del nuevo currículum de la Escuela
de Comunicación Social de la Universidad Católica
Andrés Bello. Como se verá en las próximas líneas,
el proyecto es producto de un trabajo de investigación
y de reflexión colectivos, en los que estuvieron
involucrados expertos, comunicadores en ejercicio
y empleadores, además de docentes y estudiantes
l Yraida Sánchez
de 2015 ha entrado
en vigencia el nuevo
diseño curricular de la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB). El proyecto es el resultado de un
proceso prolongado y no exento de dificultades, que ha supuesto una
convergencia de enfoques interdisciplinarios sobre la formación profesional. En este trabajo hemos querido documentar lo más relevante
del proceso, con la intención de que la experiencia pueda acelerar y
aligerar innovaciones futuras no solo en la UCAB sino también en
otras instituciones. El objetivo, pues, de estas líneas es señalar los principios conceptuales y metodológicos que orientaron la construcción
del proyecto curricular de la Escuela que forma a los comunicadores
en esta institución.
El currículum derogado comenzó a aplicarse en 1999 y en apenas
15 años mostró señales de agotamiento. Ha tenido una vida más corta
que la de otros planes de estudio, pero también ha debido enfrentar
circunstancias distintas de las que sirvieron de contexto a los planes
precedentes. Bien sabido es que el nuevo milenio trajo consigo cambios conceptuales significativos. En lo sociológico trajo una creciente
tendencia a considerar que el desarrollo de una sociedad no depende
tanto de la industrialización como de que sus ciudadanos utilicen el
conocimiento para mejorar sus condiciones de vida. Haciendo nuestras palabras de Tünnerman y Chaui (2003) “Asistimos a la emergencia de un nuevo paradigma económico-productivo en el cual el factor
más importante no es ya la disponibilidad de capital, mano de obra,
materias primas o energía, sino el uso intensivo del conocimiento y la
información”. Es verdad que la realidad venezolana no está cerca de
esta filosofía, pero no es menos cierto que muchos actores sociales
concuerdan en que este es el norte, que hacia allá debemos dirigirnos, aunque el camino sea largo y sinuoso.
Este norte le confiere a la Universidad –con mayúscula– un rol
protagónico, pero le impone al mismo tiempo la necesidad de repensarse. Luis Riveros (2005) señala que las universidades tradicionales
se caracterizan por considerarse a sí mismas como instituciones 1)
autónomas, con poder de decisión sobre los conocimientos que generan o transmiten, 2) transmisoras del conocimiento y 3) con una
actitud observante y crítica de la sociedad. Pero ahora el escenario es
distinto. Como refiere el mismo autor:
Tanto desde la empresa, como desde la organización no gubernamental, de los institutos privados o públicos de investigación y
reflexión, de muchas organizaciones ciudadanas, surge una labor
de creación y de crítica activa, que induce cambio y produce
nuevos modelos sociales, y que reta a la universidad en su antigua posición de ser el ente primordial de la crítica y la reflexión
(Riveros, 2005, p. 20).
Eso exige que la universidad abandone el paradigma liberal y avance hacia un concepto de autonomía responsable, es decir, conectada
con las demandas sociales.
Pero he aquí el primer reto: las demandas sociales son múltiples y
diversas. En cualquier disciplina, la sociedad necesita profesionales con
distintos grados y matices de formación, desde la instrumentalidad
130
comunica ción
hasta la teorización que marcará el avance de esa
disciplina. La respuesta de las instituciones universitarias a ese abanico de exigencias ha sido la modificación de las estructuras académicas para acoger
varios subsistemas integrados: pregrado, distintas
opciones de postgrado (especialización, maestría,
doctorado) y junto a ellos, diplomados, cursos de
extensión y de educación continua. Cada programa tiene sus fines, particularidades y exigencias.
Cuando en las universidades se habla, pues, de
formación profesional, no se está hablando de la
formación del estudiante de pregrado sino de la
formación que se adquiere a lo largo y ancho de
todo ese sistema. Para el nivel de pregrado, la universidad se fija un
objetivo bastante prudente: la preparación para un desempeño laboral exitoso. Así lo expresa el perfil descriptivo del egresado en
Comunicación Social de la UCAB:
… es un profesional capaz de enfrentar su actividad profesional
con responsabilidad social. Gracias a su sólida formación humanística, puede interpretar y conducir procesos comunicativos en
contextos multiculturales, locales y globalizados; en virtud de sus
valores y de sus criterios éticos, promueve el bien común y manifiesta en todas sus acciones su compromiso con los principios
que rigen la profesión; y debido a sus competencias profesionales, domina las áreas de desempeño laboral, según las exigencias
de la sociedad y las demandas del mercado (UCAB, 2015, p. 5).
No se pretende en este nivel formar investigadores ni teóricos,
entre otras cosas, porque hay una conciencia cada vez más clara del
perfil de entrada de los estudiantes que ingresan.
Pero además de modificar sus estructuras, en este nuevo escenario
social las universidades tienen que repensar su modelo educativo. El
cuerpo universitario que se concibe a sí mismo como transmisor del
conocimiento, coloca el énfasis del lado de la enseñanza en ese tradicional binomio enseñanza-aprendizaje.Todos los estándares de calidad
se enfocan hacia el profesor, los programas, los métodos y los recursos
para una acción docente eficaz. Pero un cuerpo universitario que se
autoconcibe como mediador en el desarrollo del conocimiento, pone
el acento en el lado del aprendizaje. Esta representación rescata el
sentido etimológico de la palabra educar, que se compone de dos
raíces latinas: e y ducere hacer salir, sacar, elicitar, y propone un modelo
educativo distinto, que no es otro que el modelo de competencias.
Competencia no es sinónimo de capacidad. En el lenguaje pedagógico, “Se entiende por competencias un conjunto dinámico, integrador
y evaluable de conocimientos, habilidades, destrezas, valores y actitudes que el estudiante desarrolla durante su formación y el profesional
demuestra en el escenario social y laboral.” (UCAB, 2013, p.45)
Hay que reconocer que desde sus inicios el modelo de competencias ha confrontado no pocas críticas. En 2001 Barnett hablaba de
“castración epistemológica” de las disciplinas, que ya no se definen en
términos esenciales sino en términos operacionales”, y alertaba sobre
el peso del mercado en las decisiones universitarias. Sin embargo, en
el entendido de que es el modelo que responde mejor al proyecto
formativo institucional, es decir, al concepto de educación y de universidad de la UCAB, ese fue el adoptado en esta institución.
Se trata de un modelo estructurado en dos tipos de competencias:
generales, que son comunes a todos los estudiantes, y competencias
profesionales, que son las propias de cada carrera. Las competencias
generales son estas:
1. Aprender a aprender con calidad.
2. Aprender a convivir y a servir.
3. Aprender a trabajar con el otro.
4. Aprender a interactuar en el contexto global.
Este es el modelo que vertebra todos los demás proyectos curriculares de la UCAB. Queremos resaltar este aspecto porque es preciso que quede claro que la adopción del enfoque de competencias no
es potestativo de ninguna escuela o facultad: responde a una política
universitaria y debe ser coherente con ella.
Articulado con este marco conceptual se construyó el proyecto
de renovación curricular de la Escuela de Comunicación Social. La
metodología seguida en su construcción supuso cinco fases:
1. Investigación.
2. Evaluación del diseño actual.
3. Diseño.
4. Aprobación.
5. Difusión.
La fase de investigación tuvo por objeto determinar el perfil del
comunicador. Del comunicador… egresado de pregrado. Nos propusimos lograr un concepto de comunicador a partir de una investigación triangulada que nos proporcionaría tres perspectivas diferentes:
la mirada del experto, la mirada del comunicador en ejercicio y la
mirada del empleador.
La mirada del experto la obtuvimos mediante la investigación documental fundamentalmente. Consultamos obras emblemáticas que
nos acercaron a la opinión de quienes teorizan en el tema de la formación profesional.
La perspectiva de los comunicadores en ejercicio fue proporcionada por una investigación de campo que utilizó como instrumento
comunica ción
131
No encontramos en las investigaciones argumentos
que nos mostraran la conveniencia de reducir el
currículum a 4 años. Por la misma razón, se
mantuvo la especialización frente a la formación
integral.
principal un cuestionario electrónico enviado a tres cohortes de egresados. Este estudio de campo fue completado con otra investigación
que tuvo por objeto determinar si la escuela ofrecía o podía ofrecer
preparación para realizar las labores que el mercado demandaba de
nuestros egresados.
La última mirada, la del empleador, la obtuvimos a través de varios
trabajos de campo realizados por alumnos como requisito de grado,
lo cual significó una implicación directa de estudiantes en el proceso de innovación curricular. Los resultados consolidados permitieron
construir un perfil del comunicador que, en términos de competencias, se expresa de la siguiente manera. El comunicador que formamos
o pretendemos formar es un profesional que:
l
l
l
l
l
Se comunica efectivamente.
Interpreta la realidad social.
Crea mensajes para una audiencia.
Gestiona proyectos comunicacionales.
Produce obras de creación de naturaleza comunicacional.
Las investigaciones también nos ayudaron a decidir algunos aspectos cruciales que ya corresponden a la segunda fase, que es la de
evaluación del currículum actual:
1.
2.
3.
4.
¿Cinco años o cuatro?
¿Comunicador integral o especializado?
¿Menciones actuales u otras?
¿Cursos actuales u otros?
dos que estén en capacidad de realizar tareas específicas que solo una
formación especializada puede proporcionar.
El ciclo básico está integrado por cursos de distintos ejes temáticos:
ciencias sociales y humanidades, ayudarán al estudiante a desarrollar
competencias para analizar la realidad; lenguajes, que harán posible
que el egresado se comunique efectivamente y materias del ámbito
de la comunicación, teóricas y aplicadas, que harán del egresado un
profesional capaz de crear mensajes para una audiencia, gestionar proyectos comunicacionales y producir obras de creación de naturaleza
comunicacional. Con esta formación tiene una visión integral del campo que le ayudará no solo a elegir sus concentraciones sino también a
darle herramientas mínimas si el ejercicio profesional le demanda algo
que no estudió como concentración. La formación se completa con
cursos en investigación y gerencia, aunque estos son temas transversales que se desarrollan a lo largo de la formación.
En el ciclo especializado, la investigación de campo con los egresados mostró la necesidad de ampliar el ámbito disciplinar: nuestros
egresados desempeñan una cantidad de posiciones laborales para las
que la escuela no prepara. Por esa razón se amplió el abanico de concentraciones, siempre con un criterio de flexibilidad que permitiera
al estudiante tomar cualquier combinación. Al hacerlo, el currículum
completa su programa formativo con la incorporación de estas competencias profesionales específicas:
l
l
l
l
l
Las respuestas a todas estas interrogantes se recogieron en el plan
resultante de la siguiente fase, que fue la de diseño. En la convicción
de que el plan vigente tiene sus fortalezas y que ningún currículum
puede obviar su historia, se decidió utilizar como base el plan actual.
Se mantuvo su estructura esencial: un
ciclo básico de 6 semestres y uno especializado, compuesto por dos concentraciones de 1 año cada una. Esto
quiere decir, un plan previsto para 5
años, aunque con la posibilidad de
hacerlo en un tiempo ligeramente
menor cuando el estudiante tiene
la posibilidad de aumentar su carga
crediticia.
No encontramos en las investigaciones argumentos que nos mostraran la conveniencia de reducir el currículum a 4 años. Por la misma razón,
se mantuvo la especialización frente
a la formación integral. Los cuestionarios electrónicos y las entrevistas
a empleadores demostraron que el
ejercicio laboral espera de los egresa-
132
comunica ción
l
l
l
Crea textos periodísticos.
Produce trabajos editoriales.
Gestiona proyectos culturales.
Gestiona planes de comunicaciones organizacionales.
Gestiona planes de mercadeo.
Produce trabajos audiovisuales.
Crea guiones para medios audiovisuales y digitales.
Produce montajes escénicos.
En el ciclo especializado, la investigación de
campo con los egresados mostró la necesidad
de ampliar el ámbito disciplinar: nuestros
egresados desempeñan una cantidad de posiciones
laborales para las que la escuela no prepara.
Distribución del creditaje
Perfil descriptivo
El egresado de la Escuela de Comunicación Social de la
UCAB es un profesional capaz de enfrentar su actividad
profesional con responsabilidad social. Gracias a su sólida
formación humanística, puede interpretar y conducir
procesos comunicativos en contextos multiculturales, locales
y globalizados; en virtud de sus valores y de sus criterios éticos,
promueve el bien común y manifiesta en todas sus acciones
su compromiso con los principios que rigen la profesión;
y debido a sus competencias profesionales, domina las áreas
de desempeño laboral, según las exigencias de la sociedad
y las demandas del mercado.
Competencias generales de la UCAB
Créditos de la carrerA
98 UC
154 UC
49 UC
l APRENDER A APRENDER CON CALIDAD
l APRENDER A CONVIVIR Y A SERVIR
l APRENDER A TRABAJAR CON EL OTRO
l APRENDER A INTERACTUAR EN EL CONTEXTO
GLOBAL
Competencias profesionales del
egresado de Comunicación Social
Competencias profesionales básicas
l SE COMUNICA EFECTIVAMENTE
l INTERPRETA LA REALIDAD SOCIAL
l CREA MENSAJES PARA UNA AUDIENCIA
l GESTIONA PROYECTOS COMUNICACIONALES
l PRODUCE OBRAS DE CREACIÓN DE
NATURALEZA COMUNICACIONAL
Competencias ESPECÍFICAS
l GESTIONA PLANES DE COMUNICACIONES
ORGANIZACIONALES
Fortalezas del proyecto
l GESTIONA PLANES DE MERCADEO
l Construcción del perfil a partir de
investigaciones
l CREA GUIONES PARA MEDIOS AUDIOVISUALES Y DIGITALES
l Ajuste de las competencias profesionales a las
demandas del mercado laboral
l PRODUCE MONTAJES ESCÉNICOS
l Diversificación de las menciones
l CREA TEXTOS PERIODÍSTICOS
l Flexibilidad en la elección de concentraciones
l PRODUCE TRABAJOS EDITORIALES
l Oferta única de Guionismo, Producción
Editorial y Gestión Cultural a nivel
universitario
l GESTIONA PROYECTOS CULTURALES
comunica ción
133
Ese comunicador polivalente no resultará del
pregrado y es posible que incluso con el postgrado,
actualice solo algunas de esas características
dependiendo de los itinerarios que escoja
en ese sistema diferenciado de distintos niveles
y modalidades.
Estas competencias se desarrollarán en las concentraciones que
constituyen el Ciclo Profesional:
l
l
l
l
l
l
l
l
Periodismo.
Producción editorial.
Gestión cultural.
Comunicaciones corporativas.
Comunicaciones integradas de mercadeo.
Producción audiovisual.
Guionismo.
Producción escénica.
Es importante señalar que el proyecto fue presentado y discutido en diferentes asambleas de profesores y de estudiantes, así como
también sometido a consulta vía medios electrónicos, lo que hizo posible obtener retroalimentación y sugerencias de los profesores de la
Escuela de Comunicación de UCAB Guayana. Este dinámico proceso
de intercambios permitió crear una propuesta producto de complejos
debates.
Un recorrido de pocas páginas para un proceso de cinco años evidentemente excluye los detalles, por lo que cerraremos este trabajo
con lo que consideramos más relevante de nuestra experiencia.
La primera conclusión es que un modelo curricular no puede estar
disociado del modelo de universidad y de educación. Las escuelas ni
las facultades son entidades aisladas del resto: ellas forman parte de
un sistema y deben ser coherentes con él.
La segunda, es que la formación de un comunicador es un proceso
gradual, que comienza en el pregrado y no termina ni siquiera en el
último nivel del postgrado porque siempre será posible una actualización. Por esa razón, no hay un concepto único de comunicador. El
comunicador al que Moraima Guanipa (2011) aspira:
… formado para los retos del presente: no como empleado entrenado solo para el mercado laboral de los medios de comunicación emergentes y tradicionales. Un comunicador en capacidad
de promover la gestión de la comunicación, la formación ciudadana y el fortalecimiento de la democracia comunicativa. Un
gestor-promotor de la comunicación y de la cultura. Acaso un
estratega de la comunicación, como lo definieron Zalba y Bustos, un mediador como lo vislumbra Fuentes inspirado en Martín
Barbero (p. 100).
Ese comunicador polivalente no resultará del pregrado y es posible
que incluso con el postgrado, actualice solo algunas de esas características dependiendo de los itinerarios que escoja en ese sistema
diferenciado de distintos niveles y modalidades. Esto exige –y esta
es una asignatura pendiente en nuestra universidad– una integración
coherente de los subsistemas.
Descripción del Plan de Estudios
134
comunica ción
Malla curricular: ciclo básico
La tercera y última es que lo mismo que esperamos del comunicador debemos exigírselo al diseñador curricular. La construcción
de un currículum es un trabajo de investigación, no la concreción
de criterios particulares, por autorizados que sean. Los resultados de
las investigaciones proporcionan la información de base. El resto es
un ejercicio de pensamiento crítico, un ejercicio que, como explica la
convocatoria del Congreso Invecom 2015, supone “llegar de manera
efectiva a las posiciones más razonables y justificables sobre temas, así
como los esfuerzos para identificar y superar los numerosos obstáculos al pensamiento racional”.
Yraida Sánchez
Master of Arts y Ph. D. en Lingüística Románica, egresada de
The Catholic University of America (Washington D.C.). Profesora titular
(jubilada) de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador.
Jefe del Departamento de Humanidades de la Escuela de
Comunicación Social de la Universidad Católica Andrés Bello.
Miembro de la Comisión de Reforma Curricular de la Escuela
de Comunicación Social de la UCAB.
Referencias
BARNETT, R. (2001): Los límites de la competencia. El conocimiento, la
educación superior y la sociedad. Barcelona: Gedisa.
GUANIPA, M. (2011): “A beneficio del inventario: Legados y dilemas
en la enseñanza e investigación de la comunicación en la UCV”. En:
Comunicación. Nº 155. Caracas: Centro Gumilla.
RIVEROS, L. (2005): “Un nuevo modelo de universidad en la sociedad
del conocimiento”. En: Revista de Sociología. Nº 19. Santiago de Chile: Universidad de Chile. Facultad de Ciencias Sociales.( pp 17-29).
TÜNERMANN, C y De SOUZA, M. (2003): Desafíos de la universidad
en la sociedad del conocimiento. Cinco años después de la Conferencia
Mundial sobre Educación Superior. París.
UCAB (2013): Proyecto Formativo Institucional. Publicaciones Universidad Católica Andrés Bello. Caracas.
UCAB (2015): Proyecto de renovación curricular de la Escuela de Comunicación Social, sedes de Caracas y Guayana. Documento inédito.
Caracas.
comunica ción
135
Víctor Hugo Irazábal
FRÁGIL
Lo que nosotros observamos no es la naturaleza misma,
sino la naturaleza expuesta a nuestro método de interrogación.
W. Heisenberg.
El espacio natural, dentro de su constancia, vive una ineludible actividad de cambio. Su fortaleza lleva implícita la fragilidad constante, donde aparecen y desaparecen otras
realidades. Producto del proceso vital estamos inmersos
en un entorno y un contexto en constante transformación.
La fragilidad es una dimensión esencial de la existencia y en especial de la investigación artística. Es una realidad inestable que no debe ser considerada algo inferior o despreciable.
Componente esencial de toda materia viva natural o artificial. Lo eterno y lo efímero, la constancia y el cambio construyen
la dinámica de la vida. En lugar de opuestos conforman un todo
dentro de un ámbito contextual inmerso en la compleja trama
del existir. En el entendido, tal como señala Fritjof Capra, que:
Todos los conceptos que empleamos para describir la naturaleza
son limitados, no son rasgos de la realidad, como se tiende a creer,
sino creaciones de la mente; parte del mapa no del territorio.
DISEÑO : Marvic
Ruiz. FOTO : Nana Irazábal
En una simple hoja habita el universo entero. En ella existen
conexiones significativas dentro de una continua mutación
de ritmos energéticos. Estas imágenes forman parte de una
serie de experiencias únicas de encuentro, observación y recoleccion de hojas desprendidas de diversos árboles de diferentes
regiones del pais, en especial del Amazonas. Hojas en proceso
de descomposición dejando ver su fragilidad. Generando
una nueva realidad, red expresiva de acontecimientos biológicos
y estéticos que abren espacios hacia el ámbito contextual.
En el marco de la celebración de los cuarenta años de
Comunicación he creado para sus lectores esta pieza. Utilizo
la plataforma impresa de la publicación para proponer una serie
de imágenes fotográficas de hojas de árboles que hablan de su
fragilidad. A partir de ellas, mediante el limitado proceso manual
del doblado de las páginas de la separata, se generan y subrayan
instantes imprevistos. Frágil es una obra única de carácter
contextual, insertada, como obsequio, en un medio impreso.
Abierta a que el lector, si lo desea, también la intervenga en
un diálogo que no detenga el fluir de la certeza y el azar;
la determinación y la indeterminación. Conceptos abstractos
y relativos. Aspectos diferentes de un mismo fenómeno
que en lugar de limitar las posibilidades creativas las multipliquen.
comunicación 171-172
Estudios venezolanos de comunicación • 3º y 4º trimestre 2015 • Nº Aniversario 171-172
Director
Marcelino Bisbal
Editores adjuntos
Consejo de Redacción
Consejo editorial
Jesús María Aguirre
Marcelino Bisbal
Agrivalca Canelón
Andrés Cañizález
Gustavo Hernández
Carlos Delgado Flores
Humberto Valdivieso
Francisco A. Pellegrino
Honegger Molina
José Martínez-de-Toda
Carlos Correa
Luis Carlos Díaz
Consejo Fundacional
José Ignacio Rey
José Martínez-de-Toda
Francisco Tremontti✝
Jesús María Aguirre
César Miguel Rondón
Marcelino Bisbal
Ignacio Ibáñez✝
Epifanio Labrador
Colaboradores
del presente número
Laura Helena Castillo
Margarita D’Amico
Luis M. Romero
Walter Federico Gadea
Nelesi Rodríguez
Mariela Matos
Blas Fernández
Fedosy Santaella
José de Llano
Yanira Hernández
William Peña
Antonio Pasquali
Tiziana Polesel
Yraida Sánchez
Reinaldo J. Hernández
Andreína Elena Aponte Domínguez
Revisión
Marlene García
Asesor Gráfico
Víctor Hugo Irazábal
Diseño de portada
y de separata “Frágil”
Marvic Ruiz
Fotografías de separata “Frágil”
Nana Ruiz
Producción Editorial
Bimedia 21 Diseño Editorial
Suscripción
(4 números al año)
Venezuela: Bs. 700,ºº
Suscripción solidaria: Bs. 1.400,ºº
Número suelto: Bs. 500,ºº
Forma de pago:
En Venezuela
• Pagando en nuestras oficinas
• Depositando, a nombre de:
Fundación Centro Gumilla,
en la siguiente cuenta:
Banesco
Cta. Cte. Nº 0134-0413-59-413101041-4
Para suscripciones del exterior
contactar a la administración
del Centro Gumilla
Centro Gumilla
Edificio Centro Valores,
local 2, esquina Luneta,
Altagracia. Apartado 4838
Caracas, Venezuela ZP 1010.
Teléfonos: 564.9803 - 564.5871
Fax: 564.7557
Redacción Comunicación:
[email protected]
Redación SIC:
[email protected]
Unidad de Documentación:
[email protected]
Administración:
[email protected]
Suscripciones:
suscripció[email protected]
Depósito Legal
pp 197502 DF851
ISSN: 0251-3153
Comunicación no comparte
necesariamente las opiniones
vertidas en los artículos firmados
que expresan, como es obvio,
la opinión de sus autores.
Los textos publicados
en la sección de Estudios de
la Revista son arbitrados.
La revista Comunicación
de la Fundación Centro Gumilla
está indizada en la base de Datos
Clase “A” de la Fundación Venezolana
de promoción del investigador, al igual que
en Latindex (Catálogo de revistas)
Visite nuestra página en la web:
http://www.gumilla.org
Impresión
Ex Libris
J-00138912-1
VÍCTOR HUGO IRAZÁBAL
Un artista conectado al país
Víctor Hugo Irazábal es un artista en tránsito, un andariego impenitente. Ha explorado
mundos físicos y conceptuales, lo ha hecho
desde la sensibilidad y el pensamiento analítico.
En los años sesenta, setenta y ochenta del siglo
veinte estuvo vinculado a las vanguardias y
grupos experimentales de Venezuela. también
al diseño gráfico, oficio que junto a la docencia
lo ha acompañado hasta el día de hoy. En los
años noventa del siglo pasado reforzó en su
proceso creativo y de investigación plástica algo
que siempre estuvo latente en él: la inmersión
en el ecosistema natural y espiritual del país.
Irazábal es un viajero cuyos mapas no coinciden
con las divisiones geográficas y políticas
evidentes, o con las categorías antropológicas
habituales. Si bien ha afirmado: “Mi obra está
conectada al país. Yo estoy conectado al país”,
no encontramos en sus trabajos una mímesis
fiel de la superficie de ese territorio que
llamamos Venezuela. La relación no es obvia.
Hay que adentrarse en la bitácora de sus viajes
buscando las vibraciones del espacio y no los
hitos. Él privilegia la síntesis de las formas
sin olvidar su conexión con la totalidad del
cosmos, la abstracción derivada de imaginarios
pictóricos ancestrales, los colores en deuda con
procesos biológicos y espirituales, y los conceptos que guardan en sí memorias múltiples,
significados transversales y antiguas sabidurías.
El trabajo de Víctor Hugo Irazábal favorece
el encuentro directo con la diversidad
de la naturaleza y la cultura. Su obra nunca
es el desenlace o el producto final de una
investigación, siempre es un “hacerse”.
obra y proceso, en este maestro, no deben
diferenciarse. Están unidos por atributos
inseparables de su práctica estética: el movimiento y la constancia. En ellos el universo
se hace y deshace. Sus obras registran ciclos
biológicos y sagrados a la vez: “El arte debe
ser un proceso de tradición y renovación al
mismo tiempo. Vasos comunicantes”. Irazábal
no es un creador, es un explorador. Sabe
escuchar y entender los discursos del cosmos
olvidados por la mayoría de los seres humanos.
Eso lo hace un artista indispensable.
Humberto Valdivieso
comunicación 171-172
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Marcelino Bisbal
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Francisco Tremontti✝
Jesús María Aguirre
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Epifanio Labrador
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del presente número
Laura Helena Castillo
Margarita D’Amico
Luis M. Romero
Walter Federico Gadea
Nelesi Rodríguez
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Blas Fernández
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José de Llano
Yanira Hernández
William Peña
Antonio Pasquali
Tiziana Polesel
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Reinaldo J. Hernández
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Revisión
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Asesor Gráfico
Víctor Hugo Irazábal
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y de separata “Frágil”
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Víctor Hugo Irazábal es un artista en tránsito, un andariego impenitente. Ha explorado
mundos físicos y conceptuales, lo ha hecho
desde la sensibilidad y el pensamiento analítico.
En los años sesenta, setenta y ochenta del siglo
veinte estuvo vinculado a las vanguardias y
grupos experimentales de Venezuela. también
al diseño gráfico, oficio que junto a la docencia
lo ha acompañado hasta el día de hoy. En los
años noventa del siglo pasado reforzó en su
proceso creativo y de investigación plástica algo
que siempre estuvo latente en él: la inmersión
en el ecosistema natural y espiritual del país.
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Irazábal es un viajero cuyos mapas no coinciden
con las divisiones geográficas y políticas
evidentes, o con las categorías antropológicas
habituales. Si bien ha afirmado: “Mi obra está
conectada al país. Yo estoy conectado al país”,
no encontramos en sus trabajos una mímesis
fiel de la superficie de ese territorio que
llamamos Venezuela. La relación no es obvia.
Hay que adentrarse en la bitácora de sus viajes
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hitos. Él privilegia la síntesis de las formas
sin olvidar su conexión con la totalidad del
cosmos, la abstracción derivada de imaginarios
pictóricos ancestrales, los colores en deuda con
procesos biológicos y espirituales, y los conceptos que guardan en sí memorias múltiples,
significados transversales y antiguas sabidurías.
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que expresan, como es obvio,
la opinión de sus autores.
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El trabajo de Víctor Hugo Irazábal favorece
el encuentro directo con la diversidad
de la naturaleza y la cultura. Su obra nunca
es el desenlace o el producto final de una
investigación, siempre es un “hacerse”.
obra y proceso, en este maestro, no deben
diferenciarse. Están unidos por atributos
inseparables de su práctica estética: el movimiento y la constancia. En ellos el universo
se hace y deshace. Sus obras registran ciclos
biológicos y sagrados a la vez: “El arte debe
ser un proceso de tradición y renovación al
mismo tiempo. Vasos comunicantes”. Irazábal
no es un creador, es un explorador. Sabe
escuchar y entender los discursos del cosmos
olvidados por la mayoría de los seres humanos.
Eso lo hace un artista indispensable.
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