Drantos - Bienvenido a Acuarelas Literarias

Transcripción

Drantos - Bienvenido a Acuarelas Literarias
Laurann
Dohner
VL G
1
VAMPIROS, LYCANS Y GARGOLAS
D RANTOS
STAFF
TRADUCCIÓN
*
DISEÑO
D e d i ca t or i a Es p ec i a l
En esta ocasión, voy a permitirme dedicarle esta traducción a una persona que
siempre me ha apoyado, ella fue quien me hizo contactar con el grupo en el que inicie
mi trayectoria como traductora y siempre ha estado a mi lado en la distancia. Porque
te lo mereces y porque te aprecio, esta te la dedico a ti Ibelisse Castillo.
Besote.
Puma
ARGUMENTO
Para la mayoría, un accidente aéreo significa el fin de la vida.
Para Dusti Dawson, es sólo el principio...
Dusti y su hermana Batina sobrevivieron al accidente, gracias
a un par de hermanos que son a partes iguales amenazantes y
musculosos. Ella estaría agradecida... si no hubieran resultado ser
unos secuestradores delirantes, que creen que el abuelo de Dusti es
alguna monstruosa criatura mestiza inclinada por el asesinato.
Resulta que los vampiros, licántropos y Gárgolas sí existen y
que han sido cruzados para formar dos razas híbridas. Drantos, el
hombre que Dusti no puede dejar de desear, es uno de los más
peligrosos de todos.
Los VampLycans1 Drantos y Kraven fueron enviados para
eliminar una amenaza para su clan. Pero cuando esa amenaza
resulta ser en su mayoría mujeres humanas, ignorantes de su
linaje, los planes deben cambiar, sobre todo después de que
Drantos obtiene una muestra de sangre de Dusti.
1
VampLycan, raza mezclada de Vampiro y Lycan (licántropo)
Ahora, morirá para protegerla. Incluso si eso significa alejarse
de todo lo que conoce para mantenerla a su lado.
¿Es su fuerte deseo por Drantos suficiente razón como para
soportar el peligro proveniente de todos lados? ¿O debería Dusti
cortar y escapar en la primera oportunidad que se le presente?
Nota de la Autora: VLG significa vampiros, licántropos, gárgolas... y
razas en el medio. Habitando en los duros territorios vírgenes de Alaska,
estas criaturas viven y aman ferozmente. Estas son sus historias.
PORTADA ORIGINAL
DEDICATORIA
Siempre y para siempre. Tengo que agradecer al Sr. Laurann. >
Él es mi héroe en todos los sentidos. Tomó los votos de "en la
enfermedad y en la salud" y se pegó a ellos, a lo grande. Él siempre
ha tenido mi espalda y mi frente. Te amo cariño. Yo no podía hacer
lo que hago, sin ti.
Kele Luna > No sólo es la mejor amiga que una persona nunca
podría tener, sino que la amo como la hermana que siempre deseé.
Somos una familia en mi corazón. Ella también oscila como socia
crítica. Ahora está sosteniendo mi mano y me dirige a través de
una nueva aventura en el maravilloso mundo de la escritura.
Kelli Collins > Yo estaba nerviosa y asustada de salir por mi
propia cuenta. Tú estabas allí para mí. Gracias por ser un editor
patea-culos y dándome a mí directamente. Hiciste este libro
mucho mejor. ¡Siempre una fan!
Más que nada, me gustaría darle las gracias a la gente que lee
esto. Yo era un ama de casa con amor por la escritura y tuve un
sueño. Tú lo hiciste realidad. Te has quedado conmigo a través de
todos los obstáculos que la vida tiró sobre mí. Podría escribir más
lento, pero… ¡todavía estoy aquí! Gracias. Espero que disfrutes de
esta nueva serie. Feliz lectura.
UNO
"¡Prepárense para el impacto!"
La voz del piloto sonaba aguda para un hombre, su miedo era
evidente.
"Apriétense los cinturones, retiren todos los objetos afilados de
sus bolsillos, y dóblense hacia adelante."
Dusti agarró la mano de su hermana con fuerza mientras su
corazón latía en forma errática desde la adrenalina y el terror.
Volvió la cabeza para mirar a los ojos azules aterrorizados de Bat.
Su hermana mayor, por lo general tan tranquila, parecía tan presa
del pánico como Dusti se sentía. La distante fachada de abogado
de Bat había huido, sustituida por puro miedo.
Los pequeños motores del avión zumbaron ruidosamente
cuando la cabina se sacudió violentamente. Los compartimentos
superiores traquetearon, un ruido sordo de fondo que hizo más
realista la sombría situación. Dusti se asomó por la ventana a su
izquierda. Reveló un denso follaje muy por debajo, un testimonio
de que habían volado lejos de la civilización.
La voz del piloto regresó al altavoz para hacer otro anuncio,
como si decirle a los veintitantos pasajeros que el avión iba hacia
abajo, no hubiera sido bastante malo.
Habían llegado a Alaska, pero parecía que también iban a
morir allí.
"¡Mayday, mayday!2" ahora el piloto gritó. "Aquí Brennon
Doce. Mayday."
El avión cayó en un repentino picado después de que un
chasquido fuerte atravesó la cabina.
"¡Joder!"
La gente gritaban en los asientos alrededor de Dusti y una
mujer en la fila detrás de ella comenzó a rezar frenéticamente en
voz alta.
Era sólo una suposición, pero Dusti calculó que el piloto no era
consciente de que había dejado el micrófono mientras la siguiente
conversación entre él y su copiloto fue transmitida en toda la
cabina a través de los altavoces.
"¡Tira hacia arriba, Mike! Joder, está luchando contra mí.
¡Ayúdame!"
"¡Lo hago!" Respondió el otro piloto. "No veo ningún lugar
para aterrizar, ¿y tú? ¡Cristo! La horquilla se siente como que pesa
mil kilos. Vamos a rompernos antes de que alguna vez golpeemos
el terreno."
La nariz del avión se estabilizó un poco, pero el avión estaba
definitivamente perdiendo altitud. Dusti miró por la ventana de
nuevo para notar que los árboles ahora se habían vuelto más
definidos, en lugar de ser similar a una alfombra lejana de arbustos
verdes. Su mirada recorrió la tierra para confirmar que no había un
2
'Mayday' es una señal de socorro, derivada del francés 'm'aider' (‘ayudadme’,
de la expresión completa 'venez m'aider', ‘vengan a ayudarme’). Es utilizada como
llamada de emergencia en ámbitos como la marina mercante, las fuerzas
policiales, la aviación, las brigadas y las organizaciones de transporte. La llamada
hecha tres veces ('mayday, mayday, mayday') significa peligro inminente, por
ejemplo, riesgo de perder la vida.
claro a la vista de los pilotos, para tratar de utilizarlo como pista de
aterrizaje.
"Lo siento." susurró Bat. "Todo esto es mi culpa. Te amo."
Lágrimas calientes llenaron los ojos de Dusti cuando volvió la
cabeza para bloquear los ojos con la mirada temerosa de su
hermana.
"Yo también te quiero y no te atrevas a culparte a ti misma."
"Fuego en el motor dos." gritó uno de los pilotos. "¡Mierda! El
sistema de extinción está desconectado. No está respondiendo.
Estamos a sólo treinta kilómetros de distancia, pero no vamos a
llegar a la pista de aterrizaje."
"Estabilízalo." exigió el segundo piloto con dureza.
"Lo tengo." El piloto maldijo. "¿Ves algo? ¿Lo ves?"
"Sólo árboles. Estamos cayendo demasiado rápido. ¿Por qué
diablos no están respondiendo? Sé que es un aeropuerto pequeño,
pero
¡Jesús!
¿Dónde
están?
Quizás
hemos
perdido
las
comunicaciones y no están recibiendo nuestro mayday."
El copiloto sonaba enfadado y asustado a la vez.
"Maldita esos bastardos económicos por no darnos un sistema
de de respaldo." silbó el piloto. "¡Mierda! Definitivamente vamos
hacia abajo. Quinientos metros y cayendo." Hizo una pausa.
"Cuatrocientos."
Se detuvo de nuevo por varios segundos.
"Trescientos. ¡Oh, demonios!"
"Ha sido bueno conocerte, Mike."
"Lo mismo digo, Tim. Suelta el tren de aterrizaje, aunque no sé
por qué deberíamos molestarnos. Vamos a ser triturados al
infierno y de regreso." Hubo una pausa. "Oh, mierda. ¡Corta el
micrófono!"
Un movimiento desde el pasillo sobresaltó a Dusti cuando dos
hombres altos, de cuerpos macizos, vistiendo chaquetas de cuero y
vaqueros azules desgastados, tropezaron repentinamente junto a
sus asientos. Utilizaron los respaldos de las sillas para mantenerse
en posición vertical sobre el suelo inclinado del avión sujetándose
a los bordes.
De inmediato los reconoció desde el aeropuerto de Anchorage.
Ella y Bat tuvieron que cambiar de avión allí para tomar este vuelo
de conexión más pequeño. Los dos hombres fornidos habían salido
de uno de los bares por los que habían pasado mientras caminaban
de una explanada a otra. A Dusti le había parecido como si esos
tipos estuvieran siguiéndolas. Incluso se lo había señalado a su
hermana, temerosa de que los hombres podrían estar planeando
asaltarlas.
Bat se había reído, asegurando que la seguridad del
aeropuerto era demasiado estricta para que eso ocurriera. Dusti se
había mantenido mirando hacia atrás, sin embargo, nerviosa. Se
recordó pensando en lo grandes y amenazantes que le habían
parecido en ese momento.
Ahora estaban justo en el pasillo, tan cerca que casi podía
alcanzar y tocarles.
El que está en cabeza volvió la cabeza para mirar directamente
hacia ella. Dusti miró fijamente un rostro masculino resistente,
mostrando pómulos fuertes. Su espeso cabello negro ondulado
caía hasta los hombros, rozando la parte delantera de su chaqueta
de cuero. Labios generosos se curvaron en una mueca, pero fueron
sus graves ojos azules oscuros (enmarcados por pestañas largas y
negras), los que sostuvieron su atención al máximo.
Él se movió rápidamente para deslizarse entre el pequeño
espacio donde estaban sus piernas y las de su hermana y los
respaldos de los asientos delante de ellas. Pasó por encima de Bat
para plantar su cuerpo entre los pies de Dusti.
Observó en aturdido shock como el otro tipo, casi un gemelo
de pura masa corporal con el primer tipo, encajaba su cuerpo,
literalmente, entre las piernas abiertas de Bat y los asientos. La
mirada confundida de Dusti volvió al hombre cuya entrepierna
ahora flotaba delante de su cara. Sintió sus pantalones vaqueros
apretados contra sus piernas desnudas de la rodilla hacia abajo,
donde la falda no las cubría.
Su primer temor resurgió, que estaban a punto de ser
asaltadas, pero eso no tenía sentido. Todos iban a morir cuando el
avión se estrellara.
"Qué…"
Aquel que estaba enfrente de ella interrumpió sus palabras
cuando volvió la cabeza para mirar al otro hombre, éste con el
cabello negro corto, en picos.
"Buena suerte, Kraven. Te quiero."
"Yo también te quiero, hermano." respondió el otro hombre.
"Soy Drantos." informó el tipo chico de pelo largo a Dusti
cuando miró hacia abajo para sostener su aturdida mirada. "Con
suerte vamos a salvar vuestros culos protegiéndolos con nuestros
cuerpos. Podemos sobrevivir a esto si no volamos por los aires o
quedamos desgarrados en el impacto como piensa el piloto."
La cabina se sacudió violentamente y el tipo se tambaleó sobre
sus pies.
"Espero que esté equivocado en eso."
Dusti estaba muda y sin duda confusa. Un jadeo desde Bat
atrajo su atención.
Cuando volvió la cabeza, quedó demasiado horrorizada para
hacer otra cosa que ver como el hombre del pelo en picos se inclinó
hacia adelante, se deslizó de rodillas y empujó las piernas de Bat
más separadas para adaptarse a sus caderas entre la cuna de sus
muslos.
Agarró a su hermana, la atrajo contra su pecho, y luego
envolvió su brazo alrededor de su espalda en un fuerte abrazo.
Ella oyó un clic cuando el desconocido desabrochó el cinturón de
seguridad de su hermana, y luego puso una mano sobre el muslo
de Bat. Tiró hacia arriba hasta que su rodilla estaba lo
suficientemente inclinada para casi tocar su hombro, luego usó ese
brazo para abrazar también la espalda de Bat. Había cubierto
totalmente su cuerpo con el suyo, aplastándola contra el asiento.
El grito de alarma de Bat empujó a Dusti de su estupor. Se
recuperó lo suficiente como para encontrar su voz.
"¡Déjala ir!"
No eran ladrones. Parecían ser violadores. ¿Es que no tenían
suficiente como para tener miedo además de esto?
Dusti se lanzó a atacar al bastardo que estaba agrediendo a su
hermana. Trató de arañar su brazo, pero dos grandes manos la
agarraron por las muñecas. Su atención volvió al otro gran hijo de
puta, que rápidamente se deslizó de rodillas entre sus piernas, sus
caderas presionando contra sus muslos. El movimiento empujó la
parte inferior de su falda muy arriba en su regazo.
Se movía rápido para un tipo tan fornido. Dusti gritó pero él
no detuvo su ataque. Mantuvo sus muñecas juntas con una de sus
manos, encadenándoselas, mientras que usaba la otra para
empujar los pies sobre el asiento. Esto mantuvo sus piernas
separadas abiertas para hacer espacio para sus caderas. Su cuerpo
casi la aplastó contra el asiento cuando se desplomó contra ella.
Su mente al instante se llenó de pensamientos horrorizados.
-¿Realmente estoy a punto de ser violada antes de morir?
¿Este gilipollas va en serio? He oído que los hombres bromean
sobre el deseo de morir clavándosela una mujer, pero esto no puede
estar pasando. Estos cabrones realmente van por ello.3
Los gritos que repentinamente llenaron la cabina no habían
venido de Dusti, aquel ruido tan penetrante le hizo recordar que el
avión estaba a punto de chocar contra el accidentado desierto de
Alaska.
3
Pensamiento, no expresado en voz alta. Se destaca en negrita y cursiva en
todo el texto.
El hombre agrediéndola metió las manos de Dusti en su
propia entrepierna para fijarlas allí cuando presionó más de su
peso hacia abajo, atrapándola entre el asiento y sus vaqueros. Soltó
sus muñecas y eso le dio libertad para agarrar ambas piernas cerca
de las rodillas y forzarlas contra su pecho hasta que simpatizó con
un pretzel4. Sus pantalones eran ásperos contra el interior de sus
muslos y la hebilla de su cinturón excavaba dolorosamente en sus
bragas.
Sus dos brazos fuertes quedaron bloqueados contra los lados
de sus muslos mientras también alcanzaba alrededor de su cuerpo.
La ajustó debajo de él de una manera que la hizo comprender que
el cinturón de seguridad también había sido desabrochado. De lo
contrario no habría sido capaz de tirar de ella hasta el borde del
asiento.
Agarró una de sus nalgas y metió la cabeza en la parte
superior de la de ella, para forzar su barbilla baja, hasta que su
frente se estrelló contra el cuero fresco de su chaqueta. Ella luchó,
pero él la sostuvo con eficacia en una bola apretada, su cuerpo
voluminoso manteniendo el suyo atrapado entre él y el asiento.
Todo el infierno se desató en el instante siguiente.
Dusti gritó cuando sintió a ambos siendo violentamente
arrojados hacia adelante. El avión debió golpear contra los árboles.
Los chillidos aumentaron en la confinada cabina y el aire arremetió
a través de ella, azotando alrededor como si hubieran sido
arrojados a un túnel de viento.
4
Pretzel, tipo de galleta que se forma como un nudo sobre sí mismo.
El malestar de ser arrollada rodó a través de ella cuando el
avión rebotó antes de estrellarse brutalmente contra algo nuevo. El
vientre del avión golpeó con fuerza suficiente para arrojar sus
cuerpos entrelazados contra el asiento.
Su peso aplastó sobre ella hasta que la respiración se hizo
imposible. Dusti juraría que escuchó un gruñido animal junto a su
oído cuando los gritos en el avión cortaron después del horror del
impacto inicial.
-Tal vez todo el mundo ha muerto.- consideró su mente
consternada.
Los fuertes brazos alrededor de ella se tensaron aún más
cuando el avión chocó violentamente sobre la tierra. Una imagen
de ellos derrapando por el suelo, imitando un trineo del infierno,
cruzó por su mente.
Una explosión estalló en la cabina, ensordeciéndola con su
intensidad, un segundo antes de que fueran lanzados hacia los
lados.
El hombre que estaba sosteniéndola no la soltó, y su cuerpo
debió de golpear algo sólido e implacable. La fuerza del impacto
reverberó a través de su cuerpo directamente hasta el suyo. Él
gruñó en tono alto, como si hubiera tenido el aire a presión en sus
pulmones.
Dusti ya no sabía qué dirección estaba arriba o hacia abajo,
simplemente continuó experimentando movimientos rápidos y un
terror cegador hasta que todo se detuvo dando bandazos. Su
espalda golpeó algo suave antes de que el enorme peso del
hombre la aplastara una vez más.
Dusti no podía moverse. Estaba demasiado aturdida para
hacer otra cosa que desear aire mientras se hundía en ella el hecho
de que había sobrevivido.
La mano del extraño en su culo alivió su agarre, que debía
dejar moretones, cuando se despegó un poco. Lo oyó jadear en una
respiración y su parte superior del tórax presionó firmemente a la
de ella cuando sus pulmones se expandieron. Al segundo la
presión disminuyó cuando expulsó el aire, entonces fue ella quien
jadeó en su propia bocanada.
Poco a poco fue consciente de las sensaciones. Su culo estaba
dolorido a partir del agarre casi sádico del hombre sobre ella y su
pecho le dolía un poco, probablemente a causa de él aplastándola
un par de veces. También notó que una de sus rodillas latía
dolorosamente.
Dusti volvió a respirar hondo y olió el cuero de la chaqueta
debajo de su nariz. La textura del pelo en su lengua hizo evidente
que, o bien algo de su largo cabello rubio o algo de su melena
negra hasta los hombros, había terminado en el interior de su boca.
Rápidamente escupió, sin importarle a quién pertenecía, pero sólo
queriéndolo fuera. Su cabeza se levantó lejos de ella.
El pánico disparó a través suyo al instante cuando las cosas
vinieron a su enfoque y miró hacia la derecha. En realidad todavía
estaban en su asiento... pero el de al lado del suyo ya no contenía a
su hermana o el desconocido 'pelo-pincho'.
Su mente se negaba a aceptar que la desaparición de Bat
significaba que no había sobrevivido.
Su mirada se levantó para mirar más allá de ese asiento vacío.
Se quedó boquiabierta al ver el otro lado del avión.
La pared de la cabina a través del pasillo había sido arrancada
totalmente abierta para revelar los árboles y el cielo azul, en lugar
de
ventanas
y
compartimentos
superiores
con
equipaje
almacenado. El metal dentado desgarrado del fuselaje estaba
extendido obscenamente para revelar la vista panorámica. Algo
había demolido ese lado del avión.
El tipo que aún sostenía a Dusti lentamente alivió más de su
peso de encima cuando se recostó un poco para mirar también a su
alrededor. La angustia la hizo enfocarse en él en vez de hacerlo en
la certeza de que su hermana había sido lanzada desde el avión.
La sangre empañaba el rostro del hombre por un corte en uno
de sus pronunciados pómulos, una lesión de un par de centímetros
de largo. No era clásicamente guapo, demasiado escarpado y
masculino para ser considerado un niño bonito con esos rasgos
dominantes. Necesitaba un afeitado también, ya que el rastrojo se
mostraba en su línea de la mandíbula inferior, la barbilla, y
ensombrecía sus mejillas. Su oscura mirada barrió a través de más
del avión de lo que ella podía ver mientras estaba estrujada hacia
abajo dentro del asiento, donde aún mantenía la inmovilizada.
"¿KRAVEN?" Rugió la palabra, su voz áspera.
"Mierda."
Respondió
una
voz
masculina
igualmente
cavernosa, sonando cerca. "Estamos vivos. ¿La tuya también lo
está?"
El desconocido bajó la barbilla para escudriñar la mirada
aturdida de Dusti. La observó desde la cara hasta el pecho, y
finalmente cerró miradas con ella de nuevo.
"Está viva."
"No me gusta volar." Kraven sonaba irritado. "Mencioné eso,
¿verdad?"
El hombre continuó observando a Dusti y de hecho sonrió.
"En varias ocasiones, pero ya no estamos volando, ¿verdad?
No me importa volar pero odio la parte de estrellarse. Apuesto a
que en este momento desearías estar todavía en el aire. Deja de de
quejarte y vamos a ver lo mala que es la situación. Sobrevivimos.
Eso es todo lo que cuenta al final."
"Quítate de encima. ¡Me estás aplastando!"
El alivio se extendió por Dusti al oír la agraviada voz de su
hermana mayor y la arrancó de su estado traumatizado.
"¿Bat? ¿Estás bien?"
"Dusti! Gracias a Dios que estás viva. ¿Estás bien? ¡Suéltame,
imbécil! Pesas una tonelada. Tengo que ver a mi hermana."
"Tal vez me gustaría quitarme de encima si no estuvieras
agarrando mi polla. No es mi muslo lo que has estado aferrando
aterrorizada, mujer." gruñó Kraven. "¡Déjalo ir!"
"¡Eww!" Chilló Bat. "¡Quítate de encima! Mi mano está
atrapada allí, maldita sea."
El hombre que seguía fijando Dusti contra su asiento se rió
entre dientes.
"¿Acaso me presenté? Soy Drantos."
"Déjame ir. Por favor, quítate."
Dusti odiaba la forma en que su voz temblaba lo suficiente
como para hacerlo sonar más como una súplica débil que una
demanda.
Él arqueó una ceja.
"¿Eso es todo lo que tienes que decirme después de que salvé
tu vida? Creo que este es el lugar donde se supone que debes dar
gracias y decirme tu nombre."
Dusti todavía estaba sufriendo el shock, pero esto tenía que ser
la conversación más extraña que había tenido nunca.
"Tu hebilla del cinturón se está cavando en mi... um..."
Trató de mover sus caderas lejos de las suyas, pero sólo causó
más malestar. Aquel objeto metálico apretado contra sus bragas
empujó más profundo, causándole una mueca de dolor.
Él sacudió sus caderas atrás para poner unos centímetros entre
sus cuerpos, pero miró hacia abajo. Su sonrisita se convirtió en una
franca sonrisa amplia.
"Lo siento. Espero no haberte dañado ahí abajo. Eso sería un
crimen. Me encanta el rojo brillante, por cierto. ¿Es eso un tanga?
Sólo puedo ver el frente."
Su boca colgaba abierta y se quedó boquiabierta sin habla
hasta que se dio cuenta de que él seguía mirando su regazo
expuesto. Ella empujó contra él con sus manos, empujando con
fuerza contra su enorme. Trató de poner sus pies en el suelo para
echarse atrás en el asiento y lejos de aquel pervertido, obviamente
desquiciado.
Él la dejó ir, todavía sonriendo mientras ella agarraba su falda
para empujarla hacia abajo por la parte alta de sus muslos para
recuperar su modestia.
El sonido de una mujer sollozando se filtró a través del cerebro
de Dusti, nublado por el shock, y sus pensamientos embarullados.
Otros ruidos penetraron lentamente y se hizo más consciente de su
entorno cuando Drantos se puso en pie para cernirse sobre ella, ya
no tocándola, cuando se apartó para colocarse delante del asiento
vacío de Bat. Inspeccionó el avión, sus rasgos fijados en una
expresión sombría. Dusti escuchó susurros suaves, entonces
alguien maldiciendo desde la parte trasera del avión. Se hundió en
que ellos cuatro no eran los únicos sobrevivientes.
Miró hacia Drantos, ya que la mantenía atrapada en la fila con
su cuerpo plantado entre ella y el pasillo. Olió el aire, hizo una
mueca de mal gusto, mirando antes por encima de los asientos en
delante de ellas. Volvió la cabeza, la mirada fija en el suelo del
pasillo.
"¿Simplemente vas a estar allí encima de ella o vas a
levantarte? No es el momento de tomar una siesta, Kraven."
"Vete al infierno. Creo que ella aplastó algo vital cuando me
apretó la polla. Estoy tratando de recuperarme. No consigue nada
sobre un anillo para el pene, eso es seguro."
Drantos negó con la cabeza.
"Vas a darle una mala impresión, si no tienes cuidado con tu
boca."
"Como que me importa lo que piense." gruñó Kraven mientras
se ponía de pie.
Dusti miró al otro hombre cuando apareció en el pasillo de
una fila por delante de donde estaba sentada. Su pelo negro
parecía deteriorado, algunos de sus picos estaban aplastados
planos en un lado de la cabeza. Esto le daba el aspecto de un punk
recién levantado de pasar una mala noche. Tal vez un motorista
punky, teniendo en cuenta la chaqueta de cuero que lucía. Él
frunció el ceño hacia algo por debajo de él.
"¿Que eres? ¿Una masajista?" levantó la barbilla y le disparó a
Drantos una mirada asesina. "Juro que trituró mi polla."
Bat se puso en pie, con el pelo rubio recogido en una coleta
desordenada ahora que su moño se había aflojado desde el
accidente. Ella frunció el ceño al hombre, quien le dio esa mirada
furiosa de vuelta.
"¿Por qué me agarraste así? ¿Cuál demonios es tu problema?"
"Te estaba protegiendo. Soy Kraven. Puedes agradecérmelo
más adelante, por cierto"
-"¿Gracias?" Bat le miró boquiabierta. "Tendrás suerte si no
tengo tu culo arrestado por asalto sexual, agresión, y... ¡infiernos,
por malos pelo! Fuera de mi camino. Tengo que ver a mi
hermana."
Bat trató de empujarlo a un lado, con la mirada bloqueada en
Dusti. El alivio se mostraba en sus rasgos.
Dusti obligó a su cuerpo a moverse y trató de levantarse pero
Drantos extendió su brazo, levantando una mano como para
decirle que se quedara. Ella lo miró.
"¿Podrías moverte? Estás en mi camino."
Él arqueó una negro ceja hacia ella.
"Mi hermano puede cuidar de tu hermana. Él está a cargo de
ella ahora. Sólo quédate ahí mientras me ocupo de este lío."
El shock rodó a través Dusti de nuevo.
-¿A cargo de ella?
Sus palabras tocaron su mente. La dejaron aún más confusa
cuando su mirada parpadeó ida y vuelta entre los dos hombres
que estaban a sólo unos palmos de distancia, con sólo un asiento
entre ellos. Ambos tenían la piel bronceada, enormes cuerpos y
cabello negro, pero previamente no les hubiera catalogado como
hermanos.
Ahora, mientras los miraba, comenzó a ver algunas
similitudes... la fuerte estructura ósea de uno y los generosos
labios del otro. El tipo de pelo en picos tenía los ojos de color azul
claro, sin embargo, en lugar de oscuros.
"Ayúdenme." llamó un hombre desde la parte trasera del
avión. "¡Por favor, ayuda!"
Drantos suspiró.
"Ya lo tengo."
Avanzó por entre los asientos y por el pasillo.
"Kraven, vigílalas y mantén a ambas donde están. Tenemos
cuerpos muertos aquí, y tipos presa del pánico que jamás confío en
que no se vuelvan locos en una crisis."
Kraven asintió.
"Tengo las mujeres."
"Ten esto, idiota." Batina todavía sonaba irritada.
Dusti se estremeció cuando su hermana clavó al desprevenido
hombre en el pecho con su caro calzado. Kraven se tambaleó hacia
atrás con asombro y Bat se abalanzó a su alrededor para llegar
hasta ella. Dusti se puso de pie con las piernas temblorosas, un
momento de mareo haciéndola ver manchas, pero empujó la
sensación atrás para abrazar a su hermana.
Bat se aferró a ella con fuerza, ambas enormemente aliviadas
de que la otra había sobrevivido.
Dusti se retiró lo suficientemente atrás como para conseguir
un buen vistazo a la cara de su hermana. Había una marca roja
cerca de la sien derecha de Bat. No estaba sangrando, pero parecía
como si fuera a convertirse en un moretón. Su tez estaba
extrañamente pálida, pero Dusti imaginó que probablemente tenía
eso en común con ella. Acababan de tener un accidente aéreo, por
el amor de Dios.
"Está bien, Bat. Estoy bien. ¿Estás herida?"
Bat alivió un poco su control sobre ella.
"Nada que un buen trago no vaya a solucionar. Estoy tan
contenta de que estés bien."
Dusti dio una leve inclinación de cabeza, pero luego apartó la
mirada de su hermana para mirar con desaliento la cabina que las
rodeaba. Las personas heridas aún estaban atadas en sus asientos,
pero lo que era peor, un hombre yacía en su asiento a través del
pasillo junto a la sección rasgada lejos del fuselaje. Estaba
ensangrentado y definitivamente muerto. A nadie podía faltarle
un brazo, que había sido cortado por el hombro, y sobrevivir.
Color rojo brillante empapaba su pecho y sus piernas... rojo de
aspecto fresco y húmedo.
Dusti escuchó a alguien dar arcadas, sólo para darse cuenta
que había hecho el sonido ella misma cuando la bilis se levantó.
Bat agarró su cara ahuecando sus mejillas. Esto sacudió con
fuerza su mirada horrorizada lejos de aquella vista y la obligó a
mirar a su hermana en su lugar.
"Mírame y no mires eso."
Las lágrimas brotaron de los ojos de Dusti que trató de
parpadear lejos. Ella contempló la mirada de su hermana, muy
parecida a la suya, ya que se veían tan similares.
"¡Oh Dios!"
"Lo sé." canturreó Bat. "Sobrevivimos, sin embargo. Somos
Dawson.
Somos
duras,
¿recuerdas?
Simplemente
toma
respiraciones profundas. Dentro y fuera. Conserva la calma."
Dusti no se sentía muy dura en absoluto. Estaba en estado de
shock, y lo sabía. Era difícil pensar, tenía una sensación surrealista
empañando su mente. Demasiadas cosas horribles habían ocurrido
en un corto plazo de tiempo y, en ese momento, todo parecía una
pesadilla. Ayudó concentrarse en el rostro de su hermana. Bat la
acarició suavemente con sus pulgares.
"Va a estar bien. Ambas lo hicimos. Estamos bien."
Su hermana siempre supo cómo mantener la cabeza... cuando
no su lengua... en una mala situación.
"Siéntate." ordenó severamente el hombre del pelo en picos. "Y
te voy a nalgadas si me golpeas con otro zapato, pequeña
diablilla."
Bat soltó la mejilla de Dusti sin perder el ritmo para levantar
su dedo medio al hombre detrás de ella.
"Toma una indirecta y aléjate de mí, bastardo pervertido.
Deberías haber elegido a otra mujer para abusar."
Kraven, si ese era su verdadero nombre, se acercó más. Parecía
aturdido, cuando Dusti le miró. No parecía como alguien con
quien podrías ser grosero sin graves consecuencias, pero su
hermana trataba con la escoria de la humanidad y no parecía
demasiado preocupada. Estaba acostumbrada a situaciones de
estrés. Además, su hermana podría ser una perra de primera clase.
Eso es lo que la había hecho ser socia de su firma de abogados a la
edad de treinta y tres.
Su reputación fuera de la corte se había vuelto incluso peor.
Un hombre había herido a Batina cuando había sido más joven así
que ahora ella evitaba las relaciones, tratando a todos los hombres
por igual... como si fueran mierda de perro.
"Yo salvé tu vida." dijo el hombre desorientado, sin saber que
probablemente lo lamentaría. "Cubrí tu cuerpo con el mío para
protegerte, Cat."
"Es Bat, idiota. B.A.T."
Su hermana volvió la cabeza para mirarlo.
"Retrocede, imbécil. Me niego a tratar contigo en este
momento. ¿No ves que mi hermana está aterrorizada? Estoy
tratando de calmarla."
"Bat como una vieja bruja5 o una rematada loca. Encaja." dijo
aquel enorme hombre.
Dusti vio las fosas nasales de su hermana llamear y supo que
tenía que actuar con rapidez. Su hermana tenía tendencia a ser
muy dura con sus palabras cuando se trataba de hombres. El pelopincho era del tipo culturista enorme, tenía que ser por lo menos
de dos metros de estatura, elevándose sobre ellas. Lo último que
quería era que él atacara a Bat. El guardaespaldas a tiempo
completo que habitualmente estaba pegado cerca de su hermana
no estaba en aquel viaje para intervenir.
"Déjalo ir." ordenó Dusti. "Vamos a ayudar a los heridos."
La mirada azul de Bat se estrechó cuando volvió la cabeza
para mirar a Dusti de nuevo.
"Me est{ irritando y… ¡me metió mano!"
"Esa es la menor de nuestras preocupaciones."
"Está bien. Voy a ignorar al gran simio sólo por ti esta vez
porque también estoy en estado de shock. Espero que no esté tan
5
En argot, 'Bat' significa 'loca' o 'vieja bruja', uniendo esos conceptos,
'Batshit' significa rematadamente loca.
pálida como pareces tú. Estás haciendo una impresión fantasma
infernal." Bat se encogió. "No debería haber dicho eso, teniendo en
cuenta las circunstancias. Lo siento." respiró hondo. "Vamos a
ayudar fuera. Los pasajeros están heridos. Sólo respira y céntrate
en eso, ¿vale?"
Soltó a Dusti para alcanzar dentro de su bolsillo interior de la
chaqueta y luego sacó su teléfono móvil.
Dusti sintió una oleada de alivio. Su hermana mayor siempre
era quien mantenía la cabeza fría en una crisis. Necesitaban ayuda,
y Bat estaba obviamente pensando lo mismo.
"¿Crees que vas a obtener señal para tu teléfono móvil aquí?"
Bat abrió la tapa.
"Eso espero."
Su boca se curvó hacia abajo en un ceño un segundo después.
Se giró repentinamente para mirar a Kraven.
"Me rompiste el teléfono con tu cuerpo de tamaño gorila."
Empujó el teléfono hacia arriba para mostrarle el frontal
aplastado, partes de la pantalla rota cayendo al suelo de la cabina.
"Me debes uno nuevo. Dame el tuyo."
"Está en mi bolsa."
Señaló hacia donde una vez habían estado los armarios
superiores.
"Dondequiera que esté ahora."
-Esto en cuanto a ese plan.
Bat se enfrentó al tipo pelo-pincho que, una vez más, estaba de
pie demasiado cerca de Bat mientras ella la sostenía atrás. Dusti
dio la espalda a los dos. Kraven era quien había agarrado a su
hermana antes del accidente, después de todo, por lo que Dusti
pensó que si alguien merecía ser el blanco de la ira de Bat, ese era
él.
Ella obtuvo su primer vistazo de la parte trasera del avión y su
corazón casi se detuvo.
"Oh Dios."
"¡Lo sé! No puedo marcar el 9-1-1."
"Cállate, Bat." susurró Dusti. "Mira. Oh, Dios mío."
Bat se trasladó a su lado y agarró su mano, que colgaba a su
lado. Sus cálidos dedos entrelazaron con los de Dusti mientras
ambas miraban hacia donde la parte trasera del avión había estado
una vez.
Un agujero grande y escarpado las miró desde cinco filas más
atrás, la sección de cola simplemente se había ido... junto con un
par de filas que habían contenido personas.
El espanto de eso, golpeó a Dusti con toda su fuerza mientras
miraba a la línea de los árboles rotos y el suelo lleno de cicatrices
que el avión había creado cuando había sido arrastrado por el
suelo del bosque. Un cuerpo aún permanecía atado a un asiento
solitario en la distancia cercana. Se había roto, liberándose de su
gemelo6 y de la parte trasera del avión. Nadie podría haber
sobrevivido a eso. La pobre víctima parecía una sangrienta
6
Se refiere a que los asientos de los aviones van unidos por parejas, pero este
asiento está solo, por eso ha 'perdido su gemelo'.
hamburguesa envuelta en ropa roja empapada. Era imposible
decir si hubiera sido un hombre o una mujer.
De pronto, un cuerpo grande se paró en el pasillo, bloqueando
la visión de Dusti de la persona muerta a unos cincuenta metros de
distancia. La expresión de Drantos parecía sombría cuando levantó
una mano para pasar los dedos por su desgreñada mata de cabello.
Sus labios se torcieron en una mueca mientras se acercaba a Dusti.
Sus miradas se permanecieron una sobre otra, hasta que se detuvo
a unos pasos delante de ella. Él cambió su atención para mirar a su
hermano detrás de ella.
"Hay diez sobrevivientes en la cabina, además de nosotros. La
mayoría de ellos lo lograrán, pero estoy dudoso acerca de unos
pocos. Uno de nosotros debería ir a cazar hasta la parte trasera del
avión para ver si alguna de esas personas lo logró. También
tenemos que comprobar a los pilotos."
"¡Joder!" suspiró Kraven. "¡Qué maldito lío! Iré a buscar la
sección de cola del avión." Hizo una pausa. "Vigila a las perras.
Aquella vestida de traje es como para infundir temor, así que no le
des la espalda."
Bat apretó la mano de Dusti dolorosamente cuando giró la
cabeza para mirar a Kraven.
"Voy a arrancarte tus nueces, si me llamas perra una vez más."
Dusti tiró de la mano de su hermana.
"¡Batina Marie Dawson, basta!"
Lágrimas calientes llenaron sus ojos cuando su hermana
encontró su mirada.
"Sé que la mala uva es tu mecanismo de defensa cuando tienes
miedo o estás enfadada, pero por favor ¡déjalo! No puedo lidiar
con eso en este momento."
Una ola de mareo la golpeó, haciendo que sus rodillas fueran
débiles. Se tambaleó sobre sus pies.
Bat la agarró antes de que Dusti colapsara. Su hermana luchó
para sostenerla posición vertical hasta que dos manos fuertes la
agarraron. Abrió los ojos para ver al tipo grande, Drantos,
levantándola hasta que la acunó contra su pecho.
"¿Dónde está mi bolso?" Preguntó Bat, claramente entrando en
pánico. "Es negro. ¡Lo necesito!"
"Estoy bien." Susurró Dusti. "Es sólo un mareo."
"Mi bolso, ¡tú, gran gorila! Fuera de mi camino. Mi hermana
necesita su medicación." Gritó Bat.
Drantos frunció el ceño mientras miraba fijamente a sus ojos.
"¿Qué sucede contigo?"
Era fuerte, sosteniéndola fácilmente en sus brazos mientras
estaba de pie en el pasillo. Apreciaba que hubiera evitado su caída
al suelo y llevándose a su hermana abajo con ella cuando la
hubiera barrido de sus pies.
"Tengo una rara forma de anemia. Es malo a veces y me
mareo. Tengo inyecciones de hierro en mi bolso pero Bat mantiene
algunas de ellas con ella, también, en caso de emergencia."
Palideció un poco, levantando la cara para mirar a alguien
detrás de ella.
"Ella es defectuosa. Creo que salvamos a las dos mujeres
equivocadas."
"Mierda." maldijo Kraven en voz baja. "Eran las dos únicas
mujeres solteras a bordo. Estaba seguro de que eran ellas por las
que envió Filmore. Esto revienta todas las teorías que teníamos."
La conmoción desgarró a través de Dusti mientras miraba al
hombre que estaba con ella.
"¿Conoces a mi abuelo?"
Rápidamente le devolvió la mirada.
"¿Tú eres la nieta de Decker Filmore?"
Ella asintió con la cabeza, sintiéndose un poco más fuerte y
menos mareada. Tal vez no era su anemia pateando su culo, sino
sólo la conmoción por la que había pasado. También había sido
zarandeada y casi aplastada por el enorme hombre que
actualmente la sostenía.
"Él es el padre de mi madre. Estábamos en nuestro camino
para verlo. Es un enfermo terminal."
La rabia apretó los rasgos del hombre, por lo que Dusti sintió
más miedo que cuando el avión estaba cayendo. Parecía realmente
aterrador.
"Eso es mentira. Ese hijo de puta nunca morirá hasta que
alguien se lo lleve por delante."
Él levantó la cabeza para mirar a su hermano.
"Tenemos las mujeres correctas. Nunca lo vimos venir,
¿verdad? ¿Sus nietas? Pero podremos detenerlo ahora que somos
nosotros los que las tienen."
Un gruñido suave salió de detrás de Dusti, haciéndola
sobresaltar al escuchar el escalofriante sonido animal que Kraven
había hecho.
"No habría arriesgado mi cuello para salvar a una de ellas si
hubiera sabido estaban emparentadas con él por la sangre. Ahora
vamos a tener que matarlas nosotros mismos."
El terror azotó a Dusti mientras miraba hacia los furiosos ojos
azules de Drantos, que estaban fijos en ella. Él parpadeó una vez,
luego dos veces. Sus labios jugosos se apretaron para mostrar su
descontento. Finalmente desvió la mirada y meneó la cabeza.
"Yo no mato a mujeres indefensas, y tu no vas a hacerlo
tampoco. Sé que es difícil conseguir una buena lectura aquí, con
toda la sangre y todo lo demás que llena el aire, pero huele igual
que los otros pasajeros."
Hizo una pausa.
"Sabes de qué estoy hablando. Solo estás enfadado y ha sido
un mal día. Averiguaremos lo que saben y aplastaremos el plan de
ese bastardo. Las usaremos contra él. Son su sangre, incluso si es lo
suficientemente débil que no podemos percibirlo. Eso significa que
van a ser valiosas para él."
Kraven la fulminó con la mirada y sus fosas nasales se
dilataron.
"¿Cómo pueden ser de su sangre?"
"Ya lo averiguaremos más tarde, después de que nos
ocupemos de este lío, pero ¿conoces a cualquiera que reivindicara
a propósito tener una relación con ese hijo de puta a menos que
fuera la verdad?"
"¡Lo encontré!"
Bat corrió hasta ellos, agarrando su bolso.
"Espera, Dusti. Tengo algunas de tus inyecciones."
Dusti dirigió una mirada de terror hacia Bat, tratando de
transmitirle que las cosas estaban mucho peor que simplemente
tener un accidente de avión. Trató de llamar la atención de su
hermana, pero Bat permaneció demasiado concentrada en la
búsqueda de las inyecciones de hierro, excavando en el interior el
bolso con una mano. Sacudió un pequeño estuche negro con una
sonrisa.
"Aquí está. No están rotas."
Dusti miró Drantos, sólo para descubrirle mirando hacia ella.
Ella y Bat se encontraban en un montón de problemas.
Su abuelo era rico... y ella tenía una sensación de hundimiento
de que iban a ser secuestradas por un rescate.
¿Puede ser peor este día?
Drantos vio a la hermana inyectar la mujer en sus brazos con
una pequeña jeringa. Luego miró a su hermano, tratando de
ocultar su rabia y consternación.
Estas mujeres eran las nietas de su peor enemigo. Sabía que su
hermano odiaba a Decker incluso más que él, que era la única
razón por la que Kraven siquiera contemplaría matar a las
hermanas, obviamente, indefensas.
Decker Filmore había enviado a una mujer para seducir a
Kraven meses antes, y luego había intentado asesinarlo. Ella había
fallado, pero había dejado a su hermano con una aversión
explosiva hacia cualquier mujer asociada con el clan de Decker.
Drantos no le culpaba por ser receloso. Sería desconcertante
tener una mujer intentando apuñalarlo en el corazón durante el
sexo.
Sin embargo, una cosa estaba clara. El destino final de las
hermanas no estaba por decidir, hasta que averiguasen lo que ellas
sabían.
Odiaría tener que matarlas. Pero eso no significaba que no lo
haría, si no le quedaba otra opción. Miró hacia abajo, hacia la que
él sostenía en sus brazos. Dusti.
Tenía bonitos ojos azules, la confusión y el miedo brillando
claramente en ellos. Era fácil para él leer sus emociones, pero no
pudo darle sentido tampoco. Decker tuvo que haberles advertido
que podrían ser interceptadas por el enemigo.
Ella podría estar fingiendo cualquier defecto físico que parecía
tener sólo para parecer débil. Podría ser un juego de astucia que
desplegaban, con la esperanza de conseguir que él y su hermano
bajaran sus guardias. No iban a escapar, si ese era su plan.
Drantos estudió a la mujer que le devolvía la mirada con
miedo. Ella tembló en sus brazos y una repentina sensación de
proteccionismo lo golpeó.
Era la mejor actriz que había conocido, si se trataba
efectivamente de una actuación.
Por otra parte, ella realmente puede que no supiera lo que su
abuelo tenía reservado para ella... pero Drantos podía adivinarlo.
Decker usaría sus nietas para comenzar el baño de sangre que
quería desesperadamente.
DOS
La gran hoguera mantuvo a raya la oscuridad circundante.
Dusti inhaló el aroma de cuero procedente de la chaqueta de gran
tamaño envuelta alrededor de ella. Trazó los movimientos de
Drantos cuando él se acercó más al pozo de fuego que había
excavado. Se había asegurado de que ella no tuviera ni un
momento a solas con Bat desde que su hermana le había dado la
inyección de hierro. De hecho, él la mantuvo por lo menos a tres
metros de distancia de todos los demás pasajeros, que se apiñaban
alrededor del fuego que había encendido antes de que el sol se
hubiera puesto.
Drantos había llevado en sus brazos a Dusti desde el avión y
organizó un campamento mientras Bat y Kraven habían ayudado a
los heridos a salir fuera de la aeronave dañada. Ambos pilotos
habían muerto y no hubo sobrevivientes en la sección de cola.
Kraven había ido a buscarlos, mientras Bat había estado
saqueando el avión por mantas y suministros. Drantos observaba
constantemente a Dusti, y su hermana justo había favorecido su
plan para mantenerlas separadas, acordando que Dusti debía
acostarse para evitar desmayos. Bat estaba preocupada por ella.
"No digas ni una palabra sobre lo que Kraven y yo hablamos a
tu hermana o cualquier otra persona." le había advertido Drantos.
Ella había tomado aquella amenaza en serio. Él era un hombre
grande y musculoso, y probablemente tenía algún tipo de historial
criminal que sería aterrador, si ella conociera el alcance de su hoja
de antecedentes penales.
Su oscura mirada estaba fijada en ella desde el otro lado del
pequeño claro mientras se agachaba junto al fuego, añadiendo
ramas rotas a las llamas. La expresión dura en su rostro la
asustaba, pero recordó que él había dicho que no mataba mujeres.
Incluso se había quitado la chaqueta para envolverla alrededor de
ella y ayudarla a mantenerse abrigada.
-Eso tiene que significar algo, ¿no? ¿Qué tan malo puede ser el
tipo si se preocupaba acerca de mí pasando frío? Por otra parte,
no hay que olvidar que siempre hay gente en las noticias siendo
entrevistadas acerca de cómo los asesinos en serie de los que eran
amigos son una especie de individuos agradables. Pero hay
testigos. Él no nos puede matar. Bueno, podría, por lo que tal vez
sólo está jugando a ser agradable para este momento.
Bat salió de los bosques con Kraven. Llevaba un montón de
cojines que había quitado del avión, mientras Bat agarraba las asas
de un par de maletas pequeñas. Los dos habían trabajado juntos
durante el último par de horas. Esto sorprendió a Dusti,
francamente. En el mejor de los casos, su hermana era abrasiva
alrededor de los hombres, por lo que había esperado que
sobrevinieran gritos y un poco de derramamiento de sangre.
Bat sonrió alentadoramente hacia ella después de que dejó
caer las maletas y se acercó.
"¿Cómo te va? Tu coloración es mucho mejor. No habías
tomado tu inyección por un tiempo, ¿verdad?"
Dusti negó con la cabeza, mirando hacia Drantos. Él la estaba
mirando. Ella tenía miedo de hablar.
"Maldita sea, cariño. Tú lo sabes mejor. Tu cuerpo necesita el
hierro que no puede producir o te pondrás toda blanca como la
tiza y caerás inconsciente. Se supone que debes tomar una cada
dos días por lo menos, incluso si te sientes bien."
Bat buscó en su chaqueta de traje de vestir para sacar un
pequeño estuche negro.
"Tengo buenas y malas noticias. La mala noticia es que tu
bolso es una tostada. Fue desgarrado cuando fue bateado durante
el choque. La buena noticia es que encontré tus inyecciones. El
estuche las protegió de romperse."
Bat se agachó para entregarle el estuche.
"No pierdas estas, Dusti. Lo digo en serio. Sólo tengo una de
tus inyecciones, y tú tienes las cinco que encontré en tu bolso.
Estoy segura de que vamos a ser rescatados pronto, pero ambos
sabemos que necesitas que estas nos duren hasta que volvamos a
California."
Dusti decidió que esto podría ser la única oportunidad de
hablar con su hermana sola.
"Bat, estamos en problemas. Yo…"
De repente, Drantos apareció junto a ellas, luciendo una
expresión descontenta.
Dusti dejó de hablar, aterrorizada de que podría haber
escuchado sus palabras susurradas. Su mirada se estrechó sobre
ella como advertencia silenciosa. Ella trató de aparecer tan
inocente como le fue posible manteniendo su mirada por unos
segundos. No parecía estar creyéndoselo, ya que continuó dándole
una mirada asesina, así que tragó con fuerza, rompiendo el
contacto visual.
"No te preocupes." le aseguró Bat. "Vamos a ser rescatadas.
Van a tener una flota de aviones buscando por nosotros por la
mañana. Es el procedimiento cuando un avión cae. Sólo espero que
la baliza de emergencia esté funcionando. Creo que por lo general
están en una parte de la sección de cola. Eso les ayudará a
establecer claramente nuestra ubicación exacta."
Bat miró hacia Drantos.
"Me olvidé de preguntarle a tu hermano lo mal que se dañó la
sección de cola cuando se fue en busca de ella. ¿Tú lo sabes? ¿Es
posible que la baliza siga funcionando?"
"No lo sé."
El enorme hombre se encogió de hombros.
"Debería preguntarle a Kraven."
Bat miró a su alrededor, pareciendo buscarle. Agitó su brazo
para llamar su atención luego se dedicó de nuevo a Drantos.
"Estamos a salvo de los animales con el fuego encendido,
¿verdad? ¿Esto los ahuyentará para alejarlos? Dusti y yo no
deseamos terminar teniendo que tomar inyecciones contra la
rabia."
Dusti reprimió un gemido. Claramente Bat había confundido
sus pocas palabras pensando que estaba preocupada sobre que no
fuesen encontradas, o estar en peligro por las criaturas en el
bosque. Dusti estaba más preocupada por aquellos dos hermanos.
No sería posible corregirla con Drantos allí mismo, por lo que se
limitó a sacudir la cabeza.
"Estoy segura de que eso no ocurrirá, Bat. Gracias por
encontrar mis inyecciones. No me gustaba ese bolso de todos
modos."
"Hemos encontrado algunos bocadillos y botellas de agua en
el avión." anunció Kraven, uniéndose a ellos. "Voy a pasar algunos
a los sobrevivientes."
"Estaban hablando de la baliza de emergencia del avión."
Drantos miró a su hermano. "Sobre como eso va a hacer más fácil
para que encuentren el avión. Tú rastreaste la sección de cola.
¿Qué piensas?"
Kraven negó con la cabeza.
"Estoy
seguro
de
que
no
sobrevivió.
La
completamente destruida."
"No sabes eso con certeza." argumentó Bat.
Kraven entrecerró los ojos, fijándolos en su hermana.
cola
fue
"La cola chocó contra un árbol y estaba envuelta alrededor de
ello. Todo en esa parte del avión se destrozó hasta el infierno y de
regreso. Comprobé por cualquier cosa que pudiera salvar, pero era
una causa perdida." volvió su atención a Drantos. "Voy a ir a cazar.
Todo el mundo podría necesitar un poco de carne fresca."
"Seguro que lo haces." murmuró Bat.
Kraven la fulminó con la mirada.
"¿Qué?"
Bat se levantó y se enfrentó a él.
"¿Qué vas a utilizar para cazar? ¿Tus malos modales? Tal vez
simplemente puedas hablar con los animales y van a cometer
suicidio."
Kraven avanzó lentamente adelante fulminando con la mirada
a su hermana con una mirada 'intimidante-como-el infierno'.
"Te dije que te callaras. Tenemos un acuerdo, ¿recuerdas? Yo
no azotaré tu culo si mantienes tus labios sellados juntos."
Bat abrió la boca, pero se mordió la lengua, para asombro de
Dusti. Su hermana de hecho retrocedió. Era algo que nunca había
ocurrido, nunca. Pero ahora, Bat tan solo asintió en silencio y pasó
sus dos manos por su falda hecha a medida. Miró a todas partes
excepto a Dusti o Kraven.
Una sonrisa torció los labios de Kraven antes de que le guiñase
un ojo a su hermano.
"Volveré pronto. Voy a explorar mientras estoy por ahí, para
ver lo jodidas que están las cosas."
"Estoy seguro de que los equipos de rescate estarán buscando
el avión con las primeras luces. Van a tener que volar fuera de
Anchorage. El aeropuerto más pequeño no tendrá helicópteros. Y
sin un lugar para aterrizar, lo mejor que los aviones podrán hacer
es ayudar con el reconocimiento aéreo." Drantos suspiró. "La
pregunta es, ¿nos marchamos solos o esperamos por ayuda?"
Él lanzó una mirada por el grupo alrededor del fuego.
"Estarán indefensos, si nos vamos de aquí por nuestra cuenta.
Me temo que no serán encontrados y morirán a causa de la
congelación. Ninguno de ellos tiene habilidades de supervivencia.
Les pregunté."
"Nos preocuparemos de eso más tarde."
Kraven lanzó una mirada a Bat.
"Volveré."
Él se dio la vuelta para marchar hacia la oscuridad. Bat lo vio
alejarse antes de volver su atención a Drantos.
"¿Estás seguro de que es seguro para él estar peregrinando por
el bosque en mitad de la noche? No hemos encontrado una
linterna o algo para usar como arma. ¿No hay animales salvajes
por aquí de los que deberíamos estar preocupados? El fuego está
aquí, no allá afuera. Él no va a ser capaz de verlos, pero estoy
segura de que lo mismo no puede decirse de cualquier cosa que le
pueda atacar."
Cualquier esperanza que Dusti tenía de advertir a su hermana
murió cuando Drantos se acomodó justo al lado de ella cruzado de
piernas. Sólo unos centímetros separaban su cadera de su rodilla.
Probablemente fue intencional, para recordarle su advertencia.
Sacudió la cabeza.
"Vivimos en Alaska y nos criamos no muy lejos de aquí.
Sabemos lo que estamos haciendo. No es inusual para nosotros
cazar de noche y nada por ahí puede hacer daño a Kraven. Confía
en mí en eso. Él va a estar de vuelta en una hora y tendrá algo para
que comamos."
"Ni siquiera pude encontrar un cuchillo auténtico, sólo los de
plástico."
Bat se sentó cuidadosamente abajo sobre un cojín y se metió la
falda pulcramente alrededor de sus piernas.
"¿Cómo va a despellejarlo? Supongo que podría intentar
arrancar parte del avión. Parte de ella es bastante irregular y
fuerte."
Dusti quería gritar de frustración. Se encontraban en peligro,
pero su hermana parecían obsesionada sobre cómo alguien podría
conseguir alimentos. Bat no se daba cuenta de que la falta de cena
era la menor de sus preocupaciones. Es posible que hubieran
sobrevivido a un accidente de avión, sólo para convertirse en
víctimas de dos hombres que tenían algo en contra de su abuelo
biológico. Simplemente no era justo o correcto.
Drantos alcanzó dentro de su bota y sacó una navaja plegable
impresionantemente grande.
"Tiene una de estas."
"Pero es ilegal llevar esas en los aviones." farfulló Bat. "¿Cómo
conseguiste pasar la seguridad y contrabandear eso a bordo?"
Él arqueó una ceja.
"Tenemos nuestros métodos, y los aeropuertos más pequeños
son menos estrictos sobre las reglas aquí. Es común llevar armas
cuando se está volando dentro y fuera de los aeropuertos más
pequeños. Es la vida en Alaska. No te preocupes por eso." empujó
el cuchillo dentro de su bota. "Estará bien. Va a traer de vuelta algo
sabroso para comer y luego vamos a conseguir conciliar un poco el
sueño."
Bat volvió la cabeza para mirar a Dusti.
"La ayuda nos encontrará mañana. Apuesto a que ya están
armando un gran grupo de búsqueda para buscarnos tan pronto
como salga el sol. Vamos a ser rescatadas en un periquete y
llegaremos a la casa de nuestro abuelo mañana por la noche."
Dusti notó a Drantos tensarse a su lado. Su corazón se aceleró,
pero no dijo nada, temía que pudiera lastimar a Bat si lo hacía. Él y
su hermano parecían como auténticos matones cabrones con sus
cuerpos musculosos y sus miradas oscuras... y se vestían como si
fueran motoristas. Ocultaban navajas dentro de sus botas, ¡por el
amor del cielo!
-Los buenos chicos no hacen eso.
Entonces se dio cuenta de otra cosa cuando estudió sus
hermosos rasgos.
"Tu corte se ha ido."
Dusti miró fijamente a su mejilla antes lesionada. Él frunció el
ceño.
"Me lavé la cara. La sangre no era mía. Asumo que salpicó
sobre mí desde otra persona en el accidente."
La confusión tuvo a Dusti sacudiendo la cabeza.
"Estabas cortado. Lo vi yo misma"
"¿Lo ves ahora?"
Él inclinó la cabeza hacia la luz del fuego para mostrarle mejor
ese lado de la cara.
"Fue sólo sangre, ni siquiera mía. Se limpió de inmediato."
Dusti dejó pasar. Había estado traumatizada en aquel
momento y simplemente debió haber asumido que había estado
cortado cuando vio la sangre. Obviamente, él no tenía marcas en
su piel.
Bat suspiró.
"Realmente lamento que te arrastré conmigo, Dusti. Estarías a
salvo dentro de tu apartamento ahora mismo, viendo uno de esos
shows aburridos te gustan tanto, si no fuera por mí. Yo... yo te
manipulé para tomar este viaje. Sabía que insistirías en venir
conmigo tan pronto como te dijese a quien estaba planeando
visitar. No quería venir sola, y pensé que sería agradable pasar
algún tiempo juntas, ya que esto son técnicamente mis vacaciones."
"No es tu culpa. No sabías que esto pasaría. Nadie podía
saberlo. Yo insistí en venir, ¿recuerdas? Nos conocemos bien. Te he
manipulado un par de veces para que hagas lo que yo quería.
Nunca hemos guardado rencor antes. Deja de culparte. La mierda
sucede."
"Me has hecho ir a ver un par de películas contigo." Los ojos de
Bat se llenaron de lágrimas. "Gran diferencia. Yo podría haberme
aburrido pero estuvimos siempre a salvo."
"Los barrios no eran de lo mejor." le recordó Dusti. "Siempre
estabas señalando que podíamos conseguir ser asaltadas,
atracadas, o asesinadas donde yo te llevé. Volar se supone que es
más seguro que conducir."
Drantos se aclaró la garganta.
"¿Estabas en camino a visitar a tu abuelo?"
Bat pareció conseguir poner sus emociones bajo control.
"Gracias, Dusti." volvió su atención a Drantos. "Nuestro abuelo
tiene una enfermedad terminal y me quería viniendo a despedirme
de él. Es un insoportable anciano cabrón, pero es el único familiar
que nos queda. Él y Dusti nunca se llevaron bien, por lo que no se
molestó en invitarla a ella, pero le dije que yo vendría a verlo.
Había esperado que ella pudiera hacer las paces con él antes de
morir."
"¿Por qué no se llevan bien?"
El tono de Drantos sonaba informal pero Dusti lo conocía
mejor.
"Oh, como he dicho, es un duro viejo cabrón. Nuestra madre
se escapó de casa cuando era adolescente y se mudó a California,
donde conoció a mi padre un par de años más tarde, y nos
tuvieron a nosotras dos. Cuando éramos jóvenes..."
Bat vaciló, pensando. "Debo haber tenido siete y Dusti
aproximadamente cinco años cuando nuestro abuelo apareció en
nuestra puerta. De alguna manera había encontrado donde
vivíamos. Nos trasladamos después de eso, pero aún así lo vimos
de nuevo cuando estábamos sobre los diez y los doce. Él me invitó
a visitarlo durante el verano, pero no quería que mi hermana
también fuera. Supongo que no le gustaba la forma en que Dusti se
negó a hablar con él, o tal vez pensó que sería un dolor en el culo."
Bat se rió entre dientes, guiñándole un ojo a Dusti.
"Siempre has sido una mocosa. Ella tuvo una pataleta para
impedirme ir con él, así que me quedé en casa. No quería ir sola de
todos modos. No lo conocía tan bien."
"Estaba helado y jamás hablaba conmigo." Dusti informó
tranquilamente a Drantos.
Se concentró en su hermana.
"Él me daba escalofríos. No es que yo no quisiera que fueras a
pasar el verano en Alaska. Era que yo no quería que te fueras con
él. Sigo pensando que algo está mal con ese tipo, como si tal vez
fuese un pervertido o algo así. Mamá siempre se negó a hablar de
por qué se escapó de casa, excepto para decir que planeaba una
vida para ella con la que no quería tener nada que ver. Si lo
recuerdas, fue mamá quien se negó a permitir que fueras a
ninguna parte con su padre. Esto debería haber dicho mucho sobre
que algo está realmente mal con él. Ella nos dijo, lisa y llanamente,
que no teníamos nada que ver con él y nos trasladó las dos veces
después de que se presentó. Era evidente que lo odiaba. Tal vez
trató de abusar de ella. Era demasiado bueno para ti."
"Simplemente nos lo habría dicho, si eso fuera cierto."
"Ella siempre trató de protegernos, Bat. Yo soy la tranquila
¿recuerdas? Tiendo a observar a las personas." le recordó Dusti a
su hermana. "Y mamá parecía casi temerosa cuando él apareció.
Ella ni siquiera quiso hablar acerca de los pájaros y las abejas hasta
que fuimos adolescentes y ya lo sabíamos todo. ¿De verdad crees
que iba a explicarnos enfermizas perversiones cuando éramos tan
jóvenes?"
Bat tocó su dobladillo de la chaqueta.
"No importa ya. Es rico y moribundo. Somos su única familia,
que yo sepa. Creo que es una buena idea si pasamos un poco de
tiempo con él."
"Lo que quiere decir es…" Dusti volvió a mirar Drantos "…que
ella espera que nos dejará algo en su testamento. No quiero su
dinero. Espero que cuando muera, le rellenen todo eso por su culo
y se lleve cada centavo con él."
"Maldita sea, Dusti." Bat le lanzó una mirada fulminante. "Tú
vives en un apartamento cutre-de-mierda, sobreviviendo apenas.
Traté convencerte de ir a la universidad después de graduarme
pero no fuiste." cambió su atención a Drantos. "Está seriamente
cabreada con nuestro abuelo. Nuestros padres murieron el año que
cumplí dieciocho años y yo le localicé a través del teléfono. Se negó
a enviar dinero. Tuvimos que vender la casa para sobrevivir.
Acababa de empezar la universidad a tiempo completo, con una
carga de estudio pesada, y tuvimos que usar el dinero de la casa
para apoyarnos hasta que Dusti se graduó de la escuela
secundaria.
No podíamos pagar la universidad para los dos al mismo
tiempo, así que cuando me gradué, eso se suponía que era el turno
de Dusti. Trabajó para ayudarme a acabar la facultad de derecho y
yo quería hacer lo mismo por ella, pero se negó a ir."
Dusti volvió la cabeza para mirar directamente a la oscura
mirada de Drantos.
"No hemos visto a ese cabrón desde que éramos niñas. No
somos allegadas a él y no nos envió un centavo en todos esos años
que estábamos luchando. Él no se preocupa por cualquiera de
nosotras. No creo que incluso hubiera llamado a Bat si no fuera
por el hecho de que se está muriendo y, probablemente tratando
de ser amable, por una vez, pensando que va a ganar algunos
puntos brownie para meterlo en el cielo."
Ella le lanzó una mirada asesina a su hermana.
"No es que eso vaya a funcionar. Ese hijo de puta irá directo al
infierno."
"Tienes razón. Él es un cabrón pero todavía estoy esperando
que nos deje algo en su testamento. ¿Por qué debería ir a un total
extraño?" resopló Bat. "Dices que soy la negativa, una hastiada.
Tienes más compasión por los desconocidos de la que tienes para
tu propia familia. Él era el padre de nuestra madre."
"Es un cabrón que tenía mucho dinero, pero no intervino
cuando necesitamos ayuda. ¡Tuvimos que vender la casa en la que
vivíamos
con
nuestros
padres,
Batina!
Sobrevivimos
con
sándwiches de mantequilla de cacahuete en muchas ocasiones y
vivimos en agujeros infernales sólo para tener un techo sobre
nuestras cabezas. ¿Qué clase de idiota permite que eso suceda?"
"Cúlpame."
susurró
Bat.
"Probablemente
tomé
malas
decisiones. Tal vez existía otra manera de salir adelante que no
pude pensar en ese momento."
Las lágrimas llenaron sus ojos.
"Debería haberte enviado a la universidad en primer lugar,
como mínimo. Lo habría hecho más fácil para ti si yo simplemente
hubiera dejado de lado mi sueño."
"Ganaste esas becas, Bat. Yo no iba a dejar que desperdiciaras
la ayuda que ellos ofrecieron."
Dusti miró hacia otro lado, odiando escuchar una vez más la
culpa de Batina. No había ninguna razón para ello.
"Solo detente. Hemos tenido este argumento una y mil veces.
No estoy molesta contigo. Eres una abogada impresionante,
aunque creo que estás trabajando en el lado equivocado de la ley.
Estás haciendo lo que amas. Sólo estoy cabreada de que nuestro
abuelo podría haber enviado dinero para ayudarnos. Él es lo
suficientemente rico que ni lo habría notado. No lo hizo."
Volvió a mirar a su hermana.
"Se merece morir solo y miserable. Ni siquiera deberíamos
estar aquí, porque ninguna de nosotras le debe un segundo de
nuestro tiempo." curvó sus manos en su regazo. "Me importa una
mierda el dinero. Me gusta mi vida mucho de la forma en que es.
Estoy acostumbrada a luchar. Esto fortalece el carácter."
Bat sonrió.
"Te acuerdas de mí diciendo eso, ¿eh?"
"Todo el tiempo, por lo general cuando estaba quejándome de
cualquier trabajo escaso que tenía que tratar en la escuela
secundaria." Dusti le devolvió la sonrisa. "No necesitamos nada de
él."
"Son sólo unos pocos días de nuestro tiempo. Vamos, vemos lo
que quiere, y nos largamos. Quizás él se arrepiente de sus
acciones, o de la falta de ellas."
"Posibilidad escasa. Él es un idiota, Bat."
Dusti se dirigió a Drantos una vez más.
"Él no se preocupa por nosotras. ¿Entiendes lo que te estoy
diciendo? Sería un error si alguien fuera a pensar lo contrario. No
somos nada para él y no vale la pena el tiempo de nadie si tienen
algún resentimiento contra ese bastardo. Podría identificarme con
eso totalmente, si alguien lo tiene. La única razón por la que estoy
aquí es para pasar tiempo con mi hermana, ya que ella nunca tiene
vacaciones. Estas son las primeras que ha tenido en cinco años.
Además, no quiero que esté sola con ese cabrón. Nunca me gustó
cuando era niña y todavía no me gusta. Creo que él trató de abusar
de nuestra madre, o algo igualmente terrible. Ella nos dijo que nos
mantuviéramos alejadas de él, que se lo contáramos si alguna vez
se ponía en contacto con nosotras, y no haces eso con un abuelo
amoroso."
"Voy a patear su culo si es algún tipo de pervertido." murmuró
su hermana. "Yo soy la más mala de nosotras dos."
Drantos observaba en silencio a Dusti. Ella le sostuvo la
mirada. En la luz del fuego, su mirada azul oscuro había adquirido
irisaciones doradas que no había notado antes. Tenía unos ojos
hermosos, enmarcados con espesas pestañas negras, largas.
Incluso su forma era atractiva, un tipo de mirada exótico. Estaría
muy guapo si su estructura ósea no fuera tan severa.
"Entiendo." reconoció en voz baja.
Dusti se relajó un poco y volvió su atención a los otros
pasajeros que habían sobrevivido al accidente. La mayoría de ellos
estaban durmiendo, pero unos pocos permanecían sentados en
posición vertical. Se acurrucaban juntos en pequeños grupos,
hablando. Un par de ellos había sido gravemente herido, pero
estaban aguantando por allí.
Bat jugueteó con su ropa, lo que llamó la atención de Dusti.
"Tu traje está arruinado. Puedes tratar de suavizar esa falda
hasta que tus manos se caigan pero está tostado. ¿Has podido
encontrar nuestras maletas?"
"No. El vientre del avión se desgarró, por lo que las bolsas
fueron esparcidas por todo el lugar. Se estaba haciendo demasiado
oscuro para ampliar la búsqueda. Sólo nos trajimos esas pocas
maletas para que la gente utilizara cualquier ropa que hubiera en
ellas para ayudar a mantener el calor esta noche. Voy a mirar de
nuevo por la mañana. Hasta entonces, estoy atrapada llevando
esto. Me niego a ponerme el traje de un extraño."
Bat intentó abotonar su chaqueta.
"Ríndete." instó Dusti.
"Estoy intentando hacer algo, cualquier cosa. No estoy
acostumbrada a simplemente sentarme y… estoy hambrienta."
Drantos se levantó.
"Kraven se olvidó de repartir los alimentos que recuperó del
avión antes de ir de caza. Lo haré ahora para que puedas comer
algo mientras esperamos. Sólo di mi nombre si necesitas algo.
Tengo muy buen oído."
Le disparó a Dusti otra mirada de advertencia antes de
alejarse.
"Extraños tipos, ¿eh?"
Bat le observó caminar hacia el montón de cosas en el suelo.
"Estoy totalmente conseguir vibraciones de 'futuro-cliente' de
los dos, pero no tienen ojos muertos, así que creo que estamos a
salvo."
"Me da miedo que puedas decir cosas así. ¿Ojos muertos?"
"Lo sabrías si los hubieras visto. Créeme."
Dusti bajó la voz.
"Bat, tenemos que salir de aquí y alejarnos de ellos."
"¡Vete a la mierda con eso! Esos tipos fueron criados en
Alaska, y mira lo que han hecho hasta ahora. Se encargaron de
establecer un campamento y una hoguera. No hay manera de que
vaya a ir andando por el bosque para perderme buscando una
cabaña o una casa que pudiera tener un teléfono que funcione.
Sería como encontrar una aguja en un pajar. Nuestra mejor
esperanza de ser rescatadas es permanecer junto al lugar del
accidente.
Estoy segura de que hay un montón de signos desde lo alto de
que nos fuimos abajo, donde el avión chocó con esos árboles.
Probablemente se parecerá a un camino desde allá arriba, cuando
los aviones de búsqueda sobrevuelen. Nos guste o no, estamos
atascadas con estos tipos, y confía en mí, no estoy feliz con ese
concepto. Kraven es un lunático." bajó la voz a un susurro. "Pero él
es caliente."
El asombro desgarró a través de Dusti. Echó un vistazo a
Drantos para encontrarlo observándola desde no muy lejos. Estaba
lo suficientemente cerca para oírlas. No se atrevió a advertir a su
hermana del peligro real todavía.
"¿Te sientes atraída por Kraven? ¿Tienes una conmoción
cerebral? Comprendo que fuiste arrojada fuera de tu asiento en el
pasillo y te golpeaste la cabeza. Aún tienes una marca en el lado de
tu sien. Él no es tu tipo, Bat. Un maletín no está conectado
quirúrgicamente a su mano y no tiene el pelo como un casco bien
pegado a la cabeza, estilo reportero de noticias."
Bat sonrió.
"Me golpeé la cabeza, pero no hay nada malo con mi vista. Veo
cómo este tipo 'oso-motorista'7 no te quita los ojos de encima, y
cómo tú te mantienes observándole cuando crees que él no está
mirando."
Bat volvió a ponerse en pie.
"Necesito orinar. Vuelvo enseguida."
"Pero..."
7
Un hombre es considerado un oso si es peludo, bien construido, híper
masculino, con cuerpo fuerte y apariencia, pero con un gran corazón en el pecho.
Dusti habló con el aire mientras su hermana desapareció en la
línea de árboles.
Suspiró. Tenía que avisar a su hermana sobre los hermanos,
pero temía que Drantos la dañaría si sabía que lo había intentado.
Su atención volvió al hombre, sólo para presenciarle mirando
hacia la zona por donde su hermana había desaparecido. Empujó
una botella de agua a un pasajero antes de irrumpir en esa misma
dirección.
"¡Drantos!"
Se levantó a una posición de pie, sintiendo un segundo de
mareo. Levantó la cabeza en su dirección y la miró seriamente
cabreado cuando ella lo alcanzó en la línea de árboles.
"Ella tenía que ir al baño. No querrás seguirla hacia el bosque.
Volverá enseguida."
Había agarrado sus brazos en un latido del corazón y la atrajo
hacia el bosque. En cuestión de segundos, se encontró fuera de la
luz del fuego, con la espalda apretada contra la corteza del árbol
más cercano.
Drantos miró hacia ella, su agarre apretado en sus brazos casi
haciendo moretones. Podía ver sus rasgos, ya que estaba encarado
hacia el fuego detrás de ella en el pequeño claro.
"¿Qué le dijiste?"
"¡Nada! Lo juro."
Su mirada sospechosa se estrechó. Soltó su brazo, vaciló, y
luego tomó su mejilla suavemente con su enorme mano caliente.
Bajó su rostro hacia el de ella, haciendo que su corazón latiera.
Estaba bastante segura de que planeaba besarla.
Dusti sacudió la cabeza hacia atrás cuando su cálido aliento
abanicó sobre sus labios entreabiertos.
Se quedó paralizado.
"Quiero algunas respuestas, y tú vas a dármelas."
Ella se tragó el nudo que se formó en su garganta.
"Está bien. Sólo por favor no nos hagas daño."
Esa respuesta hizo que su mirada se estrechara aún más.
"Nunca he hecho daño a una mujer antes."
Inclinó un poco la cabeza, su atención descendió para vagar
por su cuerpo, luego de vuelta.
"Hueles totalmente humana. No pude conseguir una buena
lectura sobre ti antes y pensé que podría ser tu ropa. Algunos de
nosotros pedimos prestada ropa ya usada para engañar a los
sentidos de los demás."
Sus miradas se encontraron de nuevo.
"¿Supongo que tu madre se acopló con uno? ¿Tienes sangre
humana?"
Dusti lo miró mientras sus palabras se hundieron en ella.
"Mierda. ¿En serio?"
Él frunció el ceño.
"Sólo tienes que responder a la pregunta. Es importante."
Entonces se hundió en ella que algo iba realmente mal con
Drantos.
Tenía un amigo de la escuela secundaria que se había vuelvo
paranoico y antisocial cerca de sus treinta años. Le habían
diagnosticado como bipolar después que un grupo de sus amigos
había ido a ver cómo estaba. Ellos habían descubierto que había
usado rollos de papel aluminio para envolver todas las paredes de
su apartamento y gritaba les acerca de cómo no había nadie a
salvo. Habían llamado a una ambulancia. Los medicamentos que
le habían suministrado le ayudaron a mantenerse más racional,
pero ella estaba familiarizada con la forma en que un desequilibrio
químico podía meterse con la cordura de alguien.
Era posible que el tipo delante de ella tuviera la misma
condición médica. Incluso sonaba como Greg. Todo había sido
acerca de humanos contra aliens para su amigo.
"¿Humano? ¿Es eso lo que dijiste? Ya es bastante malo que
seas un posible villano secuestrador-por-rescate, pero estás también
fuera de tus medicamentos, ¿no? ¡Por supuesto que soy humana!
Como lo eres tú. ¿Dijiste que mi madre se ha acoplado a uno? ¿En
serio? ¿Acoplada? Este es el planeta Tierra."
Ella negó con la cabeza.
"¿Podría mi día ir peor? ¿Que sigue? ¿Una lluvia de
meteoritos? ¿Un incendio forestal? Quizás nos atacarán ardillas
rabiosas."
Él sonrió lentamente.
"Me gusta tu sentido del humor." Luego su sonrisa huyó. "Tal
vez no conoces mi olor, pero soy igual que era tu madre. Corta esta
actuación."
Él estaba totalmente loco. Ella normalmente no se habría
metido con alguien como él y simplemente hubiera retrocedido,
pero él la había clavado donde estaba.
"¿Solías ser una mujer?" le miró de arriba abajo. "Este es el
mejor cambio de sexo que he visto nunca. Guau. Impresionante.
Nunca lo hubiera imaginado. Puede que quieras dar marcha atrás
en las inyecciones de hormonas masculinas. Creo que has tomado
sobredosis de ellas."
"¿Qué?" ahora parecía enfadado.
"Acabas de decir que eras lo que era mi madre. Ella era una
mujer. ¿Tú naciste niña y luego tuviste un cambio de sexo? De lo
contrario, no dirías eso."
Le sonrió. Él estudió su cara y luego palideció un poco.
"Mierda. No estás actuando, ¿verdad? No lo sabes, ¿verdad?"
"¿Saber qué? ¿Que eres bipolar y dejaste de recibir tus
medicinas? Estoy entendiendo ese dato muy rápido. ¿No te
advirtieron tus médicos que perderías tu comprensión de la
realidad si dejabas de tomarlas? Déjame adivinar. Te sentiste mejor
y creías que estabas curado. Escucha, la única manera para que
seas funcional es seguir tomando tus pastillas. ¿Las llevas contigo?
Vamos a encontrar un poco de agua, ¿de acuerdo? Te sentirás
mucho mejor dentro de unos días, una vez que hayas vuelto sobre
ellas."
Se quedó en silencio durante largos segundos, estudiando su
rostro, hasta que ella cambió su cuerpo desde el momento
incómodo. Sus ojos se cerraron y su cabeza se inclinó hacia atrás.
"Mierda. No tienes ni idea."
"Créeme, lo hago." le dio unas palmaditas torpemente. "Tengo
un amigo como tú. A veces también deja sus medicinas. Vas a estar
bien. ¿Dónde están tus pastillas? Yo te ayudaré. Obviamente has
dejado de tomarlas, lo que te ha inducido a pensar algún escenario
loco que aterrizará tu culo en la cárcel si terminas lastimando a
alguien. Replantéatelo. Mi abuelo podría ser un capullo pero es un
ser humano. No es algún mal tipo alienígena tratando de atacar la
Tierra o cualquier cosa que pienses."
"No tomo medicinas."
"Por supuesto que no. Por eso estás como estás."
Él se enfadó.
"Cállate ahora. No estoy loco."
No estaba dispuesto a escuchar la razón. Eso era evidente. Ella
decidió jugar junto a sus delirios. Era posible llegar a él si tenía
alguna compasión.
"Bien. Todo lo que pido es que no caigas sobre nosotras si él no
hace lo que tú quieras. Hablo en serio sobre cómo nunca levantó
un dedo para ayudarnos. Creo que tolera a Bat, así que puede
darte dinero por ella o lo que pidas, pero no aguantes la
respiración cuando se trata de mí. Lisa y llanamente, ni siquiera
quería que yo viniera a Alaska y fue una especie de gilipollas
cuando Bat le mencionó que iba a traerme. Le dijo que no lo
hiciera, pero ella nunca escucha a nadie. Sólo vine porque quería
pasar tiempo con ella y... ventaja... él se está muriendo. Realmente
lo odiaba cuando era niña.
Me trató como si yo no existiera cuando vino a nuestra casa.
¿Sabes lo que eso le hace a una niña? Al principio eso me hizo
llorar, preguntándome lo que había hecho para hacer que mi
propio abuelo me aborreciera. Finalmente llegué a la conclusión de
que no era más que un gilipollas."
"Yo no voy a pedir rescate por ti. ¿Es real tu enfermedad?
¿Necesitabas esa inyección que tu hermana te dio?"
Ella contuvo una maldición. Estaba realmente en sus delirios.
"Claro. Como que cualquier persona en su sano juicio quiere
ser pinchada con agujas. No soy adicta a las drogas. No quiero
colocarme. Realmente lo necesitaba. Son para mi anemia. Tengo
una rara forma de anemia. Las pastillas de hierro no funcionan."
Drantos la miró, sus hermosos ojos parecían estudiarla de
nuevo.
"Tú eres defectuosa. Decker consideraría eso una vergüenza
para su línea de sangre. ¿Supongo que tu hermana no tiene que
tomar ningún tipo de medicamento? "
"No."
"No lo creo, si Decker quiere que venga a él."
"Está bien." dijo lentamente. "Lo que sea que eso signifique."
"Es todo sobre las líneas de sangre a veces."
Una expresión pensativa agarró sus hermosos rasgos.
"Creo que estoy empezando a entender por qué mandó llamar
a tu hermana."
"Otra vez con cualquier cosa que eso signifique."
"Habría habido una oportunidad mayor de dar a luz a un niño
débil de sangre cuando tu madre crió con tu padre. Estás
defectuosa, por lo que se refiere a Decker, pero tu hermana es
todavía útil para él. Eres dependiente de esas inyecciones. ¿Puedo
entender que has tenido esta condición durante la mayoría o toda
tu vida?"
"Me diagnosticaron cuando era un bebé. Es una anemia grave,
no un defecto o una enfermedad. Mi cuerpo no produce suficiente
hierro y tengo que tomar suplementos. Tenemos eso en común.
¿Dónde están tus pastillas? Las necesitas como yo necesito mis
inyecciones."
"Con nuestro pueblo, cualquier tipo de necesidad de
medicamento hace que seas defectuoso. Significa que eres débil. Y
hueles totalmente humana."
Él ignoró completamente su pregunta acerca de sus píldoras.
Eso la irritó.
"¿De qué planeta vienes? ¿Marte? ¿Saturno? Estoy pensando
en Urano."
Él le acarició la mejilla.
"Muy graciosa."
Pero no parecía divertido.
"No grites ni tengas miedo. Necesito saber como de humana
eres realmente."
-Eso no suena bien para mí.- pensó, tensando su cuerpo.
Quería luchar, alejarlo, sin embargo se quedó muy quieta
cuando él inclinó la cabeza para bajar su cara en el hueco de su
cuello. Un escalofrío le recorrió la espina dorsal y la piel de gallina
estalló por sus brazos cuando su cálido aliento abanicó la sensible
piel.
No tenía idea de lo que iba a hacer, pero luchar contra él sería
tan efectivo como tratar de atacar a un árbol. Los golpes solamente
perjudicarían sus manos, y sabía que no podría mover a aquel
fuerte tipo lejos de ella.
Algo caliente y ligeramente húmedo se arrastró a lo largo de la
parte superior de su hombro. Ella gimió cuando el dolor sacudió
esa zona durante un segundo antes de que su cálida lengua
chasqueara donde el dolor había emanado. Sus ojos se abrieron y
sus manos agarraron su camisa. Empujó contra él cuando se dio
cuenta de que la había lamido.
Un gruñido profundo envió su corazón a latir toda marcha,
pero él no se movió ni un centímetro. Su lengua abandonó su piel,
pero su cálido aliento permaneció contra su cuello. El sonido que
había hecho le recordaba a un perro salvaje. Eso la asustó.
Se quedó en esa posición, respirando en su cuello, y la
mantuvo inmovilizada contra el árbol. Ella dejó de empujar
cuando quedó claro que no funcionaba.
"No del todo humana." dijo con voz áspera. "Débilmente
puedo saborearlo en ti, pero es muy débil."
De repente se echó a reír.
"No estás enferma. Sólo estás hambrienta de lo que realmente
necesitas. El linaje de Marvilella es más fuerte en ti de lo que en es
Decker. La sangre de tu padre también es fuerte, y lo enmascara."
-Este tipo está lisa y llanamente loco.- se dio cuenta,
decidiendo que debía ser igual que Greg.
Probablemente veía aliens en todas partes, seguro de que
estaban espiando a los terrícolas para poder atacar a un día.
La sonrisa que curvó su boca no debería haberla sorprendido,
pero lo hizo cuando él levantó la cabeza.
"Tu abuelo no se da cuenta lo que eres. Hueles completamente
humana y él tomó eso por su valor nominal."
"Está bien." Dusti se aclaró la garganta. "¿Podemos ir junto al
fuego ahora? Estoy congelada."
"No sabes de lo que estoy hablando, ¿verdad?"
"Ni una palabra."
"¿Sabes quién era Marvilella?"
"No."
Sacudió la cabeza y su mano volvió a su mejilla. La yema del
pulgar le acarició la piel ligeramente.
"Era tu abuela."
"Mi madre dijo que su madre murió cuando ella era una
adolescente, pero que era demasiado doloroso hablar sobre ello.
Eran muy cercanas. ¿Ese era su nombre?"
Dusti no estaba segura de si podía creer una palabra de su
boca. Obviamente, su mente no estaba del todo allí, pero él parecía
saber más acerca de su abuelo que ella. Era posible que también
supiera más sobre su esposa.
"¿Qué clase de nombre raro es ese? Suena Europeo."
"Procedía de mi clan y se casó con tu abuelo para traer la paz
entre nosotros."
Dusti dejó esa declaración asentarse en su cerebro.
-No, él está totalmente irrazonable y desaparecido.- concluyó.
Nada de lo que afirmaba tenía sentido y sonaba como si
hubiera visto demasiadas películas.
"Solo para. Déjame ir."
"Necesitas comprender en lo que has sido puesta. Decker
Filmore es peligroso para ti y para tu hermana. Tú misma dijiste
que tu madre te advirtió, que a ella le disgustaba. Bat dijo que ella
murió. ¿Es eso cierto?"
"Sí."
Le empujó el pecho de nuevo, pero él no se movió.
"A nadie se le mentiría sobre algo tan horrible como perder a
sus dos padres."
"Decker no abusó de tu madre. Asesinó a tu abuela para que
ya no se interpusiera en su camino. Fue entonces cuando tu madre
huyó. Asumimos que descubrió que no fue una muerte accidental.
Quería utilizar a su hija para negociar con Aveoth. Para Antina,
habría sido preferible la muerte. Créeme. Ahora entiendo por qué
querría que tu hermana viniera con él. Es la única forma en que
podía forzar a Aveoth para romper nuestra alianza. Bat es su
moneda de cambio para iniciar una guerra."
"Me alegro de que uno de nosotros entienda lo que estás
diciendo. ¿Conociste a mi madre? Pareces afirmarlo."
"Sé más sobre tu familia de lo que pareces saber tu. La amante
de Aveoth murió hace una semana. Él va a estar buscando otra
para reemplazarla... y no sería capaz de resistirse a tu hermana si
ella fuese ofrecida a él."
"¿Ofrecida a él? ¿Quién demonios es Aveoth? ¿Algún señor de
la guerra alienígena en tu cabeza?"
"Basta con los alienígenas. No estoy loco. Aveoth es un líder
de un clan poderoso. Estará buscando una nueva amante y Decker
le ofrecerá para él a tu hermana."
"Lo que sea."
Estaba recibiendo un dolor de cabeza tratando de dar sentido
a sus delirios.
"Estás haciendo que mi abuelo suene como algún proxeneta,
como si mi hermana fuera una prostituta. No lo es."
"Te estoy diciendo la verdad."
"Oh diablos." suspiró Dusti. "Ni siquiera voy a tratar de seguir
lo que estás diciendo. Hay medicamentos por ahí que te ayudarán.
Realmente necesitas ver a tu médico. Creo que Decker Filmore es
una especie de viejo pervertido, pero… ¿est{s diciendo que quiere
convertir Bat en una especie de prostituta? De ninguna manera."
"Tu madre debería haberte dicho la verdad."
"¿Acerca de? ¿De qué hay locos que viven en sus propios
mundos inventados? Cubrió eso cuando empecé a fijarme en los
chicos y me enseñó sobre peligro de los extraños."
Dudó.
"Ahora no es el momento de entrar en todo esto. Vamos a
hablar más tarde, cuando estemos en algún lugar más privado."
Ella no estaba dispuesta a destacar que la había arrastrado
fuera del claro para que nadie pudiera verlos. Sólo quería alejarse
de él.
"Genial. Déjame ir."
Él respiró hondo.
"Tu madre no era un ser humano."
"¿En serio?"
Dusti se relajó, la parte posterior del árbol ligeramente
cavando en su espalda cuando se apartó del hombre sujetándola
contra ello.
"¿Era una extraterrestre?"
Él sonrió y sus ojos parecieron arrugarse en las esquinas.
"Somos del mismo planeta, solo mundos diferentes."
"Ah. Eso tiene sentido totalmente."
Dusti hizo rodar sus ojos, sin importarle si veía su reacción.
"¿Entonces estamos hablando de diferentes dimensiones? Está
bien. ¿Por qué no me dejas ir y regresas a la tuya, entonces? Ten un
viaje seguro. ¿Puedes chocar los talones de tus botas juntos para
llegar allí?8"
La diversión volvió su mirada extrañamente intrigante.
"Está el mundo en que viven los seres humanos y la parte de
ese mundo que ellos nunca ven."
"¿Fantasmas entonces?"
8
Referencia a la película 'Mago de Oz', cuando la protagonista Dorothy choca
sus talones con los zapatos mágicos diciendo la frase "No hay nada como el hogar"
('There's no place like home') para regresar a su hogar.
No pudo resistirse. Sus manos rozaron la parte delantera de su
camisa, sintiendo el calor que parecía irradiar de él, incluso a
través de la fina tela de algodón.
"Te sientes suficientemente sólido para mí."
Un suave gruñido salió de lo profundo de su garganta. Eso
perturbó a Dusti, asustándola. Se apretó más contra el árbol y
sacudió las manos lejos de su pecho. Algo apareció en su mirada
oscura, pareciendo iluminarse durante una fracción de segundo,
antes de que él se acercara más hasta que sus narices se tocaron.
"Hablaremos de esto más tarde."
Él se echó atrás, la soltó y avanzó unos pasos de distancia.
"Regresamos al campamento."
Drantos observó Dusti tropezar lejos, casi corriendo de nuevo
hacia la manta. El sabor de su sangre se mantuvo en su lengua.
Sólo había tomado unas gotas, pero fue suficiente.
Ella no sabía lo que era. Esto le sorprendió y le molestó al
mismo tiempo. Pensaba que podría haber estado mintiendo al
principio, pero sus respuestas eran prueba suficiente. Ella pensaba
que estaba loco y no creía nada de lo que había dicho.
-Urano.
Él resopló y se volvió, moviéndose rápidamente hacia el
bosque. La hermana era fácil de encontrar. Ella maldijo en voz
baja, casi caminando contra un árbol. Su visión nocturna parecía
inexistente.
Se acercó a ella, haciendo sonidos para que no se alarmase.
Quedó paralizada, con los ojos muy abiertos.
"Soy Drantos." gritó.
Se dio la vuelta en su dirección.
"Fui demasiado lejos. No puedo encontrar el campamento."
Eso hizo que su cólera se profundizara. Era obvio que ella
tampoco sabía lo que era, y sus sentidos eran los de un ser
humano. Sólo había unos cuarenta y cinco metros hasta el
campamento temporal, pero la espesa vegetación bloqueó el fuego
de su vista. Aún así debería haber sido capaz de oler la quema de
madera y escuchar las voces suaves de los sobrevivientes.
Extendió la mano y curvó sus dedos alrededor de su brazo.
"Te llevaré de vuelta."
"Gracias."
"¿Supongo que no puedes ver nada?"
"No. Espero que no orinase en hiedra venenosa."
"No hay ninguna en esta área."
"Esa es la mejor noticia que he oído en todo el día." agarró su
brazo mientras caminaban. "Gracias por cuidar de mi hermana."
Acompañó a Bat más allá del borde de los árboles hacia el
claro.
"¿Podrías ayudarme a calmar algunos de los pasajeros?
Todavía están muy molestos."
Quería mantenerla alejada de Dusti.
"Creo que harías un mejor trabajo de lo que yo podría. Mi
tamaño parece asustar a algunos de ellos."
"Claro."
Volvió la cabeza, mirando a su hermana.
"Debería ver primero cómo está."
"Ella está bien. Sólo la dejé para buscarte. Estaba preocupada."
Bat se alejó de él y fue en dirección a una pareja de ancianos.
Se quedó mirándola, para asegurarse de que se mantenía lejos de
Dusti. Necesitaba pensar.
A Decker Filmore se le había negado el uso de su propia hija
para negociar con Aveoth cuando ella huyó, pero ahora debía estar
pensando en hacer lo mismo con sus hijas.
-Hija.- se corrigió. -Decker cree que sólo puede utilizar a Bat.
Él confundió el olor de Dusti en el sentido de que ella no
heredó alguno de los rasgos de su madre.
Aveoth nunca desearía tomar a Dusti como su amante con ella
siendo tan humana. Se habría considerado demasiado frágil.
Habría envejecido más rápido también, si la dura vida de vivir con
el GarLycan9 no la mataba por completo. Querría a Bat, en su
lugar. Se habría considerado más digna, porque al menos había
indicios de algo de la herencia de su madre, dando a entender que
sería más dura.
El olor de una presa fresca provocó su nariz y lo mismo hizo el
olor familiar de Kraven. Retrocedió en la oscuridad y rápidamente
localizó a su hermano. Kraven descargó el ciervo en el suelo y se
inclinó, secándose las manos en la hierba para limpiarse la sangre.
Oyó acercarse a Drantos.
"Fue más fácil de lo que pensaba."
"Sé por qué Decker envió a buscar a las mujeres."
9
GarLycan, raza mezclada de Gárgola y Lycan (licántropo)
"He estado pensando en ello también. Aveoth perdió a su
amante. Son las nietas de Marvilella. Su hermana, una vez estuvo
prometida a Aveoth, por lo que va a estar interesado en sus
parientes."
"Los dos estamos de acuerdo entonces."
"Sí. Decker quiere romper la alianza que tenemos con Aveoth.
Es decir, si son ciertos los rumores de que Aveoth es adicto a la
sangre de esa familia. Tal vez es sólo un cuento falso."
"No quiero apostar por eso. ¿Y tú?"
Drantos gruñó suavemente, molesto.
"Diablos, no."
"Es Bat la que Decker utilizará. No podemos permitir que eso
suceda."
"Maldita sea." Kraven suspiró. "Podría querer retorcer el cuello
de esa bocazas cuando se pone en marcha, pero no literalmente.
Pensé en darles muerte al principio, pero fue simplemente el shock
de averiguar quiénes eran. Conseguí pasar más allá de eso. No voy
a hacer daño a una mujer indefensa."
"No vamos a matarlas. Tenemos que llevarlas a un lugar
seguro."
"Decker no va a permitirles sencillamente regresar a donde
han estado viviendo. Demonios, probablemente envió a algunos
de sus hombres en busca del lugar del accidente tan pronto como
se dio cuenta de lo que ocurrió cuando el avión no aterrizó.
Podríamos tener compañía por la mañana si pueden identificar
dónde caímos."
"¿Reconoces esta área? Creo que estamos a unos veinticinco
kilómetros de nuestra frontera sur."
"Estoy de acuerdo. Eso significa que Decker está a unos
cincuenta kilómetros de distancia. La oscuridad ralentizará a
cualquiera que envíe, pero pueden cubrir mucho terreno cuando
salga el sol."
"Tenemos ventaja." susurró Drantos. "Decker no sabe que
alguien nos advirtió acerca de las mujeres, o que estábamos en el
avión para frenarlas de llegar a él. Y hemos utilizado nombres
falsos, por lo que estamos cubiertos si consigue un vistazo de la
lista de pasajeros."
"Eso es cierto."
"Tenemos otro problema."
"¿Cual es?"
Drantos vaciló, pero su hermano necesitaba saberlo.
"Dusti y Bat no saben la verdad."
"¿Quieres decir sobre que Decker planea utilizar a una de ellas
como un peón?"
"Quiero decir que no están al tanto de nada acerca de nuestra
existencia. Su madre se emparejó con un ser humano y ellas fueron
criadas de esa manera."
Kraven tomó aire en una fuerte respiración y sus ojos se
abrieron.
"¿Qué?"
"He mencionado a Dusti que huele totalmente a humana y no
tenía ni idea de lo que le estaba hablando. Pensó que estaba loco.
Ellas creen sinceramente que Decker se está muriendo de vejez o
enfermedad."
"Hijo de puta." gruñó Kraven. "Pensé que era sólo una historia
de mierda que habían compuesto, con la esperanza de engañarnos.
Y que son realmente buenas en enmascarar sus olores. Pensé que
sólo perfeccionaron cómo hacerlo mientras vivían con los
humanos."
"Nop. Dusti no tiene ni idea y estoy seguro de que Bat
tampoco. La encontré perdida, no lejos del campamento. Nunca ha
sido entrenada para usar sus sentidos. Su madre lo habría hecho si
les hubiera contado lo que eran."
"Pero, ¿cómo es eso posible? Vivían en una ciudad con
licántropos y vampiros. Pude recoger una muestra de lo que es Bat
justo después del accidente. Tiene unos cortes pequeños. Es débil,
pero está allí. ¿Por qué ningún licántropo o Vampiro ha ido tras
ella? La habrían atacado tan pronto como consiguieran una
bocanada. ¿Crees que la madre las está protegiendo? Ella podría
haber hecho algún tipo de pacto para proteger a sus hijas con
ambas, con las manadas y los nidos.10"
"Antina está muerta."
"¿Estás seguro?"
"Te fuiste cuando discutieron sobre la pérdida de sus padres.
Sucedió cuando eran más jóvenes."
"Nada de esto tiene sentido."
Kraven suavemente gruñó.
10
Los licántropos se agrupan en manadas, los vampiros se agrupan en nidos.
"¿Tal vez dejaron a Bat solo porque es abogada? He escuchado
que algunas de las manadas de la ciudad tienen un acuerdo de no
tocar a alguien con un trabajo importante. Los médicos,
abogados... incluso alguien en tareas de aplicación de la ley puede
ser visto como neutral y útil para todos, independientemente de
sus asociaciones. A veces trabajan juntos para mantener a los
humanos lejos del descubrimiento de la verdad. Pero eso no
explica por qué los Vamps la dejaron sola, a menos que tenga un
cliente asociado con ellos. ¿Tal vez sin saberlo, mantiene a sus
guardias de día fuera de la cárcel? La querrían protegida, si ese es
el caso."
"Estoy de acuerdo."
"Esto cada vez es mejor y mejor." Kraven suspiró de nuevo.
"No puedo creer el desastre en que se ha convertido."
"Lo sé."
"Sigo pensando que tal vez esas hermanas no son tan
ignorantes como nos están conduciendo a creer. Voy a creerme que
la más joven podría no saber la verdad. La olí cuando Bat le puso
una inyección. No había nada que indicara que ella es más de lo
que parece. Puedo entender cómo podía pasar como totalmente
humana, pero… ¿la mayor? De ninguna manera. Ella tiene
períodos, sangra. En algún momento habría tenido que cruzar
caminos con alguien que aborrece nuestra especie, lo suficiente
como para ir tras ella, sin tener en cuenta las reglas de la ciudad o
a ella estando en la nómina de algunos chupasangres. Los
abogados hacen enemigos. Eso significa que tendría que saber
defenderse a sí misma."
Drantos consideró eso.
"Quizás las manadas están confundidas por su sangre
humana. Yo también la olí cuando ella todavía estaba sangrando.
Es posible que crean que es medio Lycan, ya que eso es todo lo
recogí sobre ella. No todos los mestizos son tomados en una
manada. Algunos son rechazados por ser demasiado humanos y
nunca mostrar ningún rasgo. Habría podido considerarse
inofensiva."
"Quizás."
"Es posible que ninguna de ellas podría incluso considerar que
uno de nosotros viva entre ellos. Nos mantenemos con nuestros
clanes. Cualquier persona comprobando sobre ella sabría que no
está sólo de visita en la zona. Cuenta con un trabajo y una casa en
la ciudad."
"Tengo que decir que Bat parece amar realmente a su
hermana. ¿Es posible que ella y la madre decidieran no contarle
por ser humana en su mayoría? ¿Para mantenerla a salvo? La
ignorancia habría evitado que Dusti hiciera cualquier cosa para
despertar sospechas. El ser humano es ajeno a nuestra especie, a
menos que sepan qué buscar."
"Estoy perplejo por todo este lío, Kraven. No creo que Bat
fuera consciente de mi presencia en medio del bosque. Hubiera
sido fácil para ella encontrar el campamento si hubiera utilizado
sus sentidos."
"No confío en Bat. Ella es astuta. Solo sigue en guardia a su
alrededor. Creo que ella sabe exactamente lo que es."
"¿Por qué iba a visitar Decker? No puedo verla aceptando ser
entregada a Aveoth. Su madre huyó para evitar que eso suceda.
Ella le habría advertido a Bat de que Decker podría conspirar para
hacer lo mismo con ella un día. ¿Crees que Bat comprendió que la
llevaría por la fuerza, por lo que pensó que sería más fácil si ella
simplemente regresaba por su cuenta?"
"Tal vez es una búsqueda de venganza por parte de Bat. Su
madre huyó de Decker y tuvo que renunciar a su herencia para
vivir entre los humanos. Eso tuvo que ser duro y la dejó sin la
seguridad de los números. Debemos averiguar cómo murió
Antina. Quizás no fue un ser humano quien le quitó la vida.
Decker podría haber querido que su hija quedara fuera del camino
mediante su muerte. Me gustaría buscar venganza por nuestra
madre, si ese fuera el caso. Quizás Bat piensa que puede matarlo si
se acerca lo suficiente. Vamos a tener que proceder con cautela,
pero una cosa es cierta. Decker va a venir tras la nieta que puede
usar. Él tiene que forzar a Aveoth a unirse con él."
"Estoy de acuerdo. Decker asesinó a su propia compañera por
codicia y, por lo que he adivinado, no fue capaz de encontrar a su
hija fugitiva hasta después de que se hubo acoplado a un ser
humano y tuvo dos hijas por su cuenta. Aveoth ya tenía a Lane
como su amante por entonces, así Decker tuvo que esperar el
momento oportuno hasta que Aveoth necesitara otra."
Kraven suavemente maldijo.
"¿Crees que Decker hizo asesinar a Lane?"
Drantos debatió eso, pero luego negó con la cabeza.
"No hay manera en el infierno. Aveoth envió guardias para
mantenerla a salvo, las pocas veces que visitó a sus padres. Decker
y sus Ejecutores no habrían sido capaces de llegar hasta ella."
"Ni siquiera estamos seguros de cómo murió, sin embargo."
"Estoy seguro de que Aveoth habría dejado un rastro de
sangre, si alguien hubiera asesinado a su amante, hasta que
encontrase al responsable."
Kraven asintió.
"Sí. No es un tipo como para joder con el."
"No. No lo es. Decker ya no sería un problema si él hubiera
ordenado el asesinato de Lane. Aveoth, le habría arrancado la vida
para vengarla. "
"Tal vez se ha vuelto tan frío como hemos escuchado."
"En cualquier caso, sería una cuestión de orgullo. Si alguien
tomó algo suyo, pagaría con sangre por ese delito y perdería su
vida."
"Cierto."
"No podemos permitir que Decker ponga sus manos en ambas
nietas. Dusti podría oler toda humana, pero no lo es. He probado
unas cuantas gotas de su sangre."
Kraven gimió.
"Fantástico. Eso significa que tendremos que llevarlas de
vuelta a nuestro clan, en el que no será capaz de acceder a ellas."
"Lo sé."
"Decker intentará recuperarlas por la fuerza."
"Prefiero que nosotros tengamos que luchar el clan de Decker
que con el de Aveoth. Tenemos una oportunidad de ganar."
"¿Y si le dice a Aveoth que las tenemos? Padre tendría que
entregar a una hermana para evitar una pelea con él."
"Vamos a preocuparnos por eso después de que las tengamos
en la seguridad de nuestro clan."
"Un problema cada vez."
Kraven asintió.
"Cierto."
Hizo una pausa.
"Comprendes que llevarlas a casa nos pondrá en peligro, ¿no?"
Drantos levantó la mano y se frotó la parte posterior de su
cuello.
"Por supuesto que sí. Prefiero tratar directamente con Aveoth
que sobre Decker. No está loco."
"¿Estás seguro? Han pasado muchos años desde que hemos
hablado con él. Ha cambiado mucho desde entonces."
"Aveoth tiene honor."
"Esperemos que todavía lo tenga. Quién sabe lo que le pasó
para hacerle tomar el mando de su clan. Quiero decir, él mató a su
propio padre para hacerlo. Eso es bastante frío."
Uno de los pasajeros comenzó a levantar el infierno. Drantos
ladeó la cabeza, escuchando sobre lo que el hombre estaba
despotricando. Estaba empezando a hacer entrar en pánico a los
otros supervivientes sobre ser atacados por animales salvajes o
sobre morir si los restos no fueran descubiertos por los equipos de
rescate.
"Iré a tratar con eso." anunció. "Tú trabajaste para conseguir
los alimentos."
TRES
Bat se derrumbó sobre una manta cerca de Dusti horas más
tarde. El viento se había levantado, dejando en el aire un frío
definitivo. Dusti había visto a su hermana mantenerse ocupada
ayudando a Kraven a repartir la comida, después de haber
arrastrado en el claro el cadáver de un ciervo. Había sido
impresionante observándole asar carne en unos palos sobre el
fuego. Después, Drantos y Bat trabajaron juntos para conseguir
que todos estuvieran lo suficientemente cómodos para dormir.
"Nunca voy a mirar la carne de venado de la misma manera
otra vez. Es realmente preocupante lo bueno que es ese hombre
con un cuchillo." Bat sonrió.
Dusti miró a su alrededor en busca de Drantos, y lo encontró
de pie, demasiado cerca para su comodidad, descargando más
madera en un montón junto al fuego. Aún quería advertir a su
hermana que estaba loco. Parecía que nunca iba a darle una
oportunidad perfecta, de modo que simplemente necesitaba
hacerlo. Bajó la voz.
"¿Recuerdas a mi amigo Greg?"
Bat asintió.
"El chalado."
Dusti hizo una mueca.
"Es bipolar. Como lo es Drantos."
Bat la miró fijamente.
"¿Qué?"
Dusti asintió.
"Baja la voz. No quiere que te diga nada, pero no está tomando
sus medicinas."
Echó un vistazo a Drantos y lo encontró mirándola. Esperó
hasta que uno de los pasajeros le dijo algo y él rompió el contacto
visual con ella.
"No le digas nada, porque me temo que eso le cabreará, pero él
piensa que nuestro abuelo es algún alienígena o algo así. Le odia y
planea usarnos para vengarse de él de alguna manera."
Bat palideció.
"¿Estás segura?"
"Sí."
"Maldita sea."
Bat frunció el ceño.
"Eso es hereditario a veces, ¿no? Significa que el hermano
podría tener la misma condición."
"¿Has oído lo que dije? ¡Estamos en peligro!"
"He oído. Tengo algunos clientes por el estilo. Tan solo sé fría
y finge estar de acuerdo con cualquier cosa que él afirme. Vamos a
ser rescatadas y los paramédicos lo podrán sedar, hasta que le
consigan la ayuda que necesita."
Dusti asintió. Era un buen consejo.
"Esto apesta. Me gusta un poco el hermano."
Bat miró en cualquier lugar, excepto a Dusti.
"Él es diferente. Nunca he conocido a nadie como él antes."
Dusti se preocupó.
"¿Te sientes atraída por él?"
Bat sostuvo la mirada de Dusti.
"Nada puede salir de ahí a largo plazo, pero es sin duda
material para la mesita de noche. Admito que me lo estoy
pensando."
"No." susurró Dusti. "Confía en mí por una vez. Él estuvo de
acuerdo con el loco plan de Drantos de secuestrarnos en ese avión.
¿Qué te dice eso?"
"Probablemente está acostumbrado a tratar con ese chiflado y
simplemente apaciguarlo. Es lo que tú haces. ¿Cuántas veces has
visitado a Greg, sólo para encontrarle usando su casco de metal
para que los alienígenas no puedan sentir su presencia o alguna
otra tontería? En realidad le dijiste que encontraste una zona-libre
alienígena engañándolo para ir a ver a su médico, para que le
pudiera admitir en el hospital y ponerlo de nuevo en su
medicación hasta que se mantuviera estable de nuevo. Incluso
llevaste puesto uno de sus cascos de metal para guiarlo, por lo que
se sintió seguro de que no podían leer tu mente para encontrarle."
"No quiso entrar en mi coche de otra manera."
"Pero lo hiciste. Ese es mi punto. Y Greg es sólo tu amigo.
Kraven y Drantos son hermanos. Probablemente sólo le sigue el
juego cuando Drantos está teniendo un episodio de lo que diablos
está mal con él.
Al menos él sigue siendo funcional. Ayudó a establecer este
campamento y construyó un pozo de fuego. Apuesto a que si
estuviera con nosotros en este momento, Greg estaría gritando que
los extraterrestres nos iban a secuestrar y tratando de hacerse otro
casco de los restos del avión."
Ella no podía negar eso.
"Yo... "
"Tenemos suficiente madera para que nos dure toda la noche."
De repente, Drantos cayó de rodillas en el borde de la manta
desplegada de Dusti. Le lanzó una mirada de advertencia antes de
volver su atención hacia su hermana.
"Las temperaturas van a caer más bajas esta noche, pero todo
el mundo va a estar bien con el fuego encendido. ¿De qué estabais
hablando?"
"Dusti está preocupada sobre su amigo, en casa. Le gusta
llamarlo todos los días para asegurarse de que está bien, pero por
supuesto no puede, ya que estamos aquí. Está enfermo. Le estaba
diciendo a ella que otra persona estaría dándole un vistazo." dijo
Bat sin perder el ritmo. "Hace mucho frío ya. ¿No me digas que va
a empeorar?"
Bat cambió de tema y envolvió sus brazos alrededor de su
cintura, abrazándose por su centro.
"El viento ya está helado."
Un movimiento les tuvo a todos mirando hacia el bosque a
tiempo para ver a Kraven caminando fuera de la oscuridad. Había
ido a limpiarse, después de cocinar los ciervos. Se dirigió a la pila
de cosas tomadas del avión destruido, se inclinó, cogió dos
mantas, y luego se acercó. Extendió una de ellas en el suelo.
"La zona es segura. No hay nada cerca de nosotros que pueda
convertirse en un peligro."
Le guiñó un ojo a su hermano.
"El oso no disfrutó siendo perseguido fuera, pero ahora está
muy al norte."
"¿Oso?"
Los ojos de Bat se ampliaron alarmados.
"¿Va a volver y atacar? Algunas de estas personas están
heridas. ¿No podrá el olor de la sangre atraerlo para venir a
investigar?"
"No va a volver."
Kraven empujó la otra manta bajo el brazo.
"Estoy aniquilado."
"Ha sido un día largo." estuvo de acuerdo Drantos. "Nos
levantaremos temprano y reevaluaremos la situación."
Kraven se sentó en su manta y dejó caer la otra enrollada junto
a su regazo. Después se quitó la chaqueta de cuero. En cuestión de
segundos, la había agrupado en una bola empujándola detrás de
él. Ignoró por completo a las mujeres, mientras hablaba con su
hermano.
"Los equipos de búsqueda y rescate detectarán fácilmente este
caos desde arriba. Seguí hacia atrás y hay una gran cantidad de
daño en los árboles. No pueden perdérselo."
"Entonces tenemos que tomar una decisión."
Drantos hizo una seña con la cabeza en la dirección de los
sobrevivientes.
"¿Quedarse o irse? Tú sabes que va a haber escuchado la
noticia por ahora y enviará a sus Ejecutores para encontrarlas."
"Yo estaba pensando lo mismo." Kraven suspiró. "Saldremos al
amanecer, antes de que puedan encontrar el sitio. Vamos a tener
que movernos rápido. Van a estar rastreándonos tan pronto como
se den cuenta de que algunos de nosotros estamos desaparecidos."
Drantos asintió.
"Va a ser duro."
"¿De qué estás hablando?" Bat frunció el ceño. "¿Estás buscado
por la policía? Estás tramando despegar antes de que llegue el
equipo de rescate, ¿no es así?"
Ambos hermanos volvieron su atención hacia Bat, mirándola
en silencio. Dusti abrió la boca para decirle a su hermana que se
callara. Tenía miedo de que Bat pudiera cabrearlos de alguna
manera, y empeorar la situación. Bat volvió a hablar antes de que
ella pudiera.
Dusti soltó un resoplido.
"Soy abogada defensora. Puedo ayudar."
La boca de Dusti cayó abierta por la sorpresa, después por
indignación.
"¿Te estás ofreciendo para representarlos? ¿En serio?"
"Es lo que hago, y aunque no me ha gustado ser maltratada,
ellos consiguieron ser golpeados en el accidente tratando de
protegernos. Y la comida era buena también. Superó comer esos
pequeños paquetes de galletas y frutos secos que encontramos en
el avión."
Bat se encogió de hombros.
"Yo acabo de…"
Dusti dejó de hablar antes de soltar que acababa de informar a
su hermana de que Drantos estaba fuera de sus medicinas. Le
preocupaba que tuviera algún tipo de crisis si se daba cuenta de
que había compartido su secreto.
Bat suavizó las cosas.
"Sabes quienes son mis clientes, Dusti. Es lo que hago. Ellos
tienen el derecho constitucional de ser representado en un tribunal
de justicia, incluso si son culpables. Sé que el sistema de justicia es
deficiente, pero todos merecen la mejor defensa posible. Inocente
hasta que se pruebe lo contrario. ¿Te suena?"
Bat levantó la barbilla, su mirada estrechándose con la de su
hermana.
"Sé que odias mi trabajo pero soy condenadamente buena en
eso. Defendería a Greg si dañara a alguien."
Ella no debería sorprenderse porque su hermana ofreciera sus
servicios. Al menos tendría una buena defensa para Drantos...
locura.
"Lo sé." Dusti suspiró. "Estoy cansada. Ha sido un día horrible
y sólo quiero dormir un poco"
"Buena idea."
De repente Drantos cambió de posición y se deslizó sobre sus
manos y rodillas, frente a Dusti.
"Hazte a un lado y déjame espacio en la manta."
"¿Qué?" Le miró boquiabierta.
"La temperatura va a caer más dentro de unas pocas horas.
Quítate la chaqueta, la usaremos como almohada, y voy a
mantenerte caliente"
"¡No voy a dormir contigo!"
Esos ojos suyos extrañamente hermosos de nuevo parecieron
resplandecer por una fracción de segundo. Esto sobresaltó Dusti y
le hizo darse cuenta de que no sólo había imaginado al ver aquello
en el bosque.
"Lo harás." Su voz se profundizó. "Acuéstate sobre tu costado
después de quitarte mi chaqueta. Mi calor corporal te mantendrá
caliente si me pongo estilo cuchara contigo. Mi hermano y yo
vamos a asegurarnos de que ambas paséis a través de la noche."
"Por supuesto que no." gimió Kraven. "Ellas pueden mantener
su propio calor corporal."
"No, no pueden."
Drantos se tendió junto a Dusti y, literalmente, la empujó unos
pocos centímetros para hacer espacio para él.
"Sabes que nos necesitan."
Kraven apretó los dientes, los músculos de su mandíbula
tensándose visiblemente.
"Te la cambio."
Drantos pareció ignorar el comentario, en su lugar arqueando
una ceja hacia Dusti.
"Quítate la chaqueta ahora y acuéstate."
"No."
El azul de sus ojos se volvió más frío.
"Ahora. Tú y yo vamos a acurrucarnos y descansar un poco
juntos. Me permitirás abrazarte para mantener el calor."
Un escalofrío le recorrió la columna ante su ronco tono
profundo. El miedo la hizo pasar a hacer lo que le había pedido. Se
quitó la cálida chaqueta. Se estremeció de nuevo, esta vez por el
frío, y se la entregó.
"Espera un minuto." protestó Bat.
Jadeó sin aliento en el instante siguiente.
Dusti giró la cabeza para mirar donde su hermana había
estado, sólo para encontrar que desaparecido. Volvió más la
cabeza y divisó a Bat yaciendo sobre su espalda con Kraven
tendido a su lado. Tenía un muslo sobre las piernas de su hermana
y su mano le tomaba el rostro. Parecían estar mirándose fijamente
el uno al otro, enfrentados a milímetros de distancia. No podía
estar segura, sin embargo, ya que no podía ver los ojos de Kraven.
Pero debía, obviamente, haber puesto a su hermana en esa
posición y la tenía inmovilizada.
"No va a hacerle daño. Sólo va a mantenerla abrigada y
tranquila hasta que se duerma."
Drantos agarró el brazo de Dusti para obligarla a mirarlo.
"No hagas que también te controle. Eso no te gustaría, y a mí
tampoco."
"¿Estás amenazando con hacerme daño? Dijiste que no harías
eso."
El miedo disparó por su espalda.
De pronto se sentó y agarró su cabeza. Sus largos dedos se
cerraron alrededor de la parte posterior de su cuello, mientras su
rostro se acercaba. Ella contempló fijamente su mirada y vio que el
azul de sus iris pareció aligerarse, volviéndose un tono más
brillante. Su cálido aliento abanicó sus labios cuando se acercó
más, hasta que sus narices se tocaron ligeramente. No podía
apartar la mirada de sus increíbles ojos. Eso la sorprendió y la
asustó al mismo tiempo. Los ojos no deben cambiar los colores de
esa manera.
"Soy de sangre fuerte y tú no lo eres. Probablemente no sea
capaz de tomar tu libre albedrío, pero puedo inmovilizarte. Tu
cuerpo se negará a moverse. Te estoy ordenando que permanezcas
inmóvil."
Dusti intentó levantar el brazo para empujarlo hacia atrás,
pero su cuerpo no respondió. Sus extremidades colgaban a los
costados. El pánico se fijó en ella mientras trataba de hacerlo de
nuevo, pero era como si hubiera quedado paralizada.
"Tranquila."
El tono de Drantos descendió, volviéndose ronco.
"Estás bien. No quiero discutir contigo, pero sería malo si
haces una escena. Vamos a acurrucarnos juntos agradablemente
sin ti peleando conmigo. Si te resistes, te voy a mantener de este
modo. ¿Lo entiendes?"
Ni siquiera podía formar palabras para responder, pero un
pequeño gemido se las arregló para chirriar de sus labios
entreabiertos. El brillo de color azul en sus ojos se nubló tan
repentinamente como se había agudizado. Dusti jadeó por aire y
de hecho fue capaz de moverse cuando se echó hacia atrás.
Drantos la soltó por completo, pero no apartó la mirada.
"¿Cómo hiciste eso? ¿Bat? ¡Háblame!"
Dusti se echó hacia atrás, con las manos arañando la manta, y
avanzó más lejos de Drantos. Su cabeza se volvió cuando su
hermana no respondió, sólo para encontrar a la otra pareja todavía
congelada en la misma posición que antes. Sospechaba que Kraven
tenía control sobre su hermana de la misma manera exacta en que
Drantos acababa de controlarla a ella.
Su mente se negaba a reconocer eso, sin embargo. Era
demasiado irreal para ser verdad. Encontró razones en su lugar.
Ella y Bat estaban cansadas, habían tenido un mal día, y habían
sobrevivido a un accidente de avión. Esto las dejó aturdidas y
fácilmente susceptibles a pensamientos e ideas salvajes. Se aferró
fuertemente a esa excusa. Sonaba razonable. Las personas que
habían
sobrevivido
a
eventos
traumáticos
pueden
estar
convencidas de cosas no reales o verdaderas. Sus mentes estaban
desordenadas. Drantos solo había utilizado el poder de la
sugestión. Le había escuchado inconscientemente porque estaba
loco.
Así debía ser cómo los psicópatas hablaban agradables y la
gente cuerda aceptaba seguirlos.
Su mano fuerte se apoderó de su cara interna del muslo y le
dio un fuerte tirón, suficiente para hacerla caer plana sobre su
espalda. Él descendió sobre ella.
Su peso la inmovilizó pero Drantos fue suficientemente
amable como para mantener la mayor parte de ello fuera de su
torso, de modo que todavía pudo jadear de terror. Sus ojos azules
comenzaron a iluminarse, aclararse, y resplandecer. Ella cerró los
ojos, girando la cabeza hacia un lado para evitar que volviera a
hacerle eso de nuevo.
"Mírame."
Quería hacerlo. Había algo convincente sobre su ronca voz que
la hizo tener que luchar contra la orden, pero se las arregló para
resistirse. No pudo moverle, cuando empujó sobre sus brazos.
"Quítate de encima. ¡Basta!"
"¿Dusti? Mírame ahora."
Su voz se profundizó con aspereza casi inhumana.
Sus ojos se abrieron por su propia voluntad y volvió la cabeza
lo suficiente para mirar profundamente en su resplandeciente,
brillante mirada azul. Su aliento quedó atrapado dentro de sus
pulmones y sus manos se detuvieron de empujarle para caer
lánguidamente entre ellos. Todo su cuerpo se marchitó.
"No quiero hacer esto. Puedo oler tu miedo." parpadeó. "Estás
a salvo y no te voy a hacer daño. Ser capaz de usar mis ojos de esta
manera es uno de los muchos regalos que heredé."
Trató de luchar pero su cuerpo se negó a obedecer, todavía
permaneciendo totalmente bajo el suyo más pesado. Drantos
ajustó las caderas, movió una pierna para empujar la suya aparte,
y se instaló en la cuna de sus muslos. Su falda debió haberse
empujado hacia arriba, y sus ojos se abrieron con terror al sentir la
dura prensa de un Drantos excitado contra la uve de sus bragas. El
áspero dril de algodón de sus pantalones rozó su piel desnuda.
"Tranquila, cariño. No te voy a hacer nada. Sí, me enciendes.
Es así de simple. Pero no voy a actuar en consecuencia. Necesitas
calmarte y dejar de mirarme como si yo fuera a atacarte. Sólo
quiero tu palabra de que vas a dejar de luchar conmigo."
Ella no podía hablar. Sus ojos volvieron lentamente a un color
azul oscuro, el resplandor desvaneciéndose. Boqueó por aire por
segunda vez, todo su cuerpo vibró surcado con alarma. Sus manos
se levantaron para empuñarse en el material de su camisa.
"No me hagas controlarte otra vez."
"¿Qué me estás haciendo?" Susurró, asustada a pesar de lo que
había dicho. "Ya basta."
"Tu madre debería haberte explicado lo que era, así no tendría
que hacerlo yo. Tal vez pensó que no habría razón para tener que
hablarte sobre tu línea de sangre, ya que tenías un padre humano
y no debes haber heredado las rasgos que te podrían traicionar con
tus enemigos."
Dusti podría tratar con su charla loca. Se relajó un poco para
permitir que su mente se calmara. Con ello llegó una sensación de
confort a la que se aferró.
"No soy un alien."
-Pero él bien podría realmente ser uno... No. Eso es una locura.
Ahora está haciéndome perder mi mente.
Era posible que el agotamiento y el exceso de estrés le
hubieran pasado factura. Eso lo explicaría.
"Yo tampoco. Hay humanos normales, pero también hay otras
razas."
Tomó una respiración profunda, presionando contra su pecho
un poco mientras inhalaba.
"Yo soy otro... y así era tu mamá."
"¿Otro?"
Se preguntó si Bat podía oírlos, pero lo dudaba, puesto que
estaban a unos dos metros de distancia de la otra pareja. Drantos
también había bajado la voz a un nivel suave y ronco que no
viajaría. Las voces de los sobrevivientes eran poco más que un
rumor, pero sus palabras no eran reconocibles. Drantos no
respondió.
"Déjame ir. ¿Por favor?"
Volvió la cabeza, cogió algo, y luego tiró la otra manta sobre
sus cuerpos. Se encontró con su mirada de nuevo, pero una
expresión casi triste suavizó sus facciones.
"No hasta que conozcas la verdad."
Dusti vaciló.
"Está bien. Golpéame con ella. Me muero de ganas de escuchar
esto. ¿Que era mi madre?"
La sinceridad suavizó su mirada un poco más.
"Somos VampLycans."
"Suena ruso o algo."
"Se nos considera lobos de sangre."
"No pareces rojo para mí y escondes tu cola muy bien en esos
jeans ajustados."
Él ignoró su comentario listillo.
"Hace mucho tiempo, licántropos y vampiros prohibieron
juntarse y formaron una alianza. Los vampiros generalmente
contrataban humanos para protegerlos durante el día, pero habían
sido traicionados muchas veces y sufrieron grandes pérdidas.
Estaban lo suficientemente desesperados como para convertir a
sus enemigos, los licántropos. Funcionó por un tiempo. Los
Vampiros consiguieron su protección y los licántropos disfrutaron
de la forma de vida que los vampiros podrían proporcionar."
Dusti dejó eso asentarse en su mente. Ella decidió seguirle la
corriente.
"Tenían buenas fiestas, ¿eh?"
Los rasgos de Drantos se tensaron.
"Esto no es una broma. Estoy tratando de informarte sobre tu
herencia."
La irritación surgió dentro de ella por tener que escuchar su
basura demente.
"Dos palabras para ti: Tomar. Medicinas. Los vampiros y
hombres lobo no son reales. Has visto demasiadas películas."
Un suave gruñido brotó de sus labios entreabiertos.
"Los vampiros tienen habilidades que los Lycans no tienen.
Pueden controlar las mentes y hacer que los humanos hagan lo
que ellos desean, y pueden incluso borrar algunas de sus
memorias. Los Lycans encontraron eso realmente útil, ya que se
veían obligados a llevar una vida nómada. Eso significaba
mantener sus números bajos y nunca permanecer en un área para
construir sus casas. Era uno de sus sueños establecerse en un solo
lugar. Los vampiros les dieron ese lujo. De repente, podían vivir
sin miedo a ser perseguidos. Si un humano se encontraba con un
Lycan en una situación comprometida, los vampiros podían hacer
que los humanos lo olvidaran."
"¿Qué hicieron estos Lycans que les delataba?"
"Pierden su piel si son altamente emocionales. Rabia. Miedo.
Dolor. Los seres humanos entraban en pánico cuando alcanzaban a
ver garras, colmillos, crecimiento repentino del cabello... y
contaron a otros acerca de los "monstruos". Dieron caza y mataron
a familias enteras de Lycans."
"¿Por qué no tomar simplemente a la persona que vio algo?"
Sus dedos relajaron su control sobre su camisa, ya que no
estaba causándole dolor.
"Eso podría protegerlos."
"No era la forma en que está ahora. En el pasado, las ciudades
eran más pequeñas y tendían a ser muy supersticiosos cuando la
gente simplemente desaparecía. Creían totalmente en monstruos y
podían reunirse en grandes grupos para cazar y matar a todo lo
que temían. ¿Has oído hablar de los juicios por brujería? Prueba
con un puñado de aldeanos furiosos, con las armas dispuestas
para matar a cualquiera que no les gustaba o no conocían bien. Ni
siquiera se molestaban en celebrar un juicio para alguien que
sospechaban que fuese un monstruo. Para ellos sólo habían
linchamientos."
"De acuerdo con tu cuento de Vampiros y Hombres Lobo,
habrían estado justificados en el intento de acabar con ellos."
"Exactamente, si fueras a vernos en esa luz. Pero no somos
realmente monstruos. Somos simplemente diferentes. Preguntaste
por qué los Lycans no terminaron con las vidas de los humanos
que descubrieron la verdad. Los Lycans no queríamos hacer daño
a gente inocente, y punto. Los vampiros no tienen que matar para
obtener sangre de sus presas. Yo fui capaz de controlarte con mis
ojos. Gané esa capacidad de mis antepasados vampiros. Sus
habilidades para el control de las mentes humanas y limpiar
recuerdos les protegía, pero Vivian con un miedo constante de que
serían descubiertos mientras dormían. Tenían protectores Lycan
para evitar que eso ocurriera, para montar guardia cuando eran
vulnerables después de salir el sol."
"Tú no te quemas en el sol." señaló. "Tus dientes tampoco
están afilados. Todo el mundo sabe que los vampiros son alérgicos
a la luz del sol y tienen colmillos."
"He dicho que soy medio Vampiro. El sol no me molesta en
absoluto."
Drantos se detuvo para mirar hacia el fuego, y luego le
devolvió la mirada.
"Los
vampiros
comenzaron
a
atiborrarse
de
sangre,
alimentándose de humanos, después de que constituyeron la
alianza con los licántropos. Crecieron en ser más audaces, con
aquellos poderosos guardias para protegerlos cuando eran
vulnerables. Se hizo más seguro para ellos alimentarse más a
menudo. Ellos..."
"¿Empezaron matando a todo el mundo?"
"No. Sólo se sobrealimentaron con ellos."
"Guau. ¿Los vampiros aumentan de peso? ¿No tendría que ser
difícil para ellos, en cierto modo, convertirse en murciélagos y
volar? Me estoy imaginando una gran rata voladora hinchada con
pequeñas alas diminutas ahora."
Él gruñó de nuevo.
"No te estás tomando esto en serio."
"Y tú estás loco. Estoy atrapada debajo de ti y pareces decidido
a compartir tu demencia conmigo, así que perdóname por los
comentarios sarcásticos."
"Basta."
"Ídem."
Cambió su pecho, clavándola con más fuerza bajo su cuerpo.
"No, no ganaron peso. Pero toda aquella sangre engañó sus
cuerpos en la creencia de que eran más humanos que vampiros.
Nadie se dio cuenta de las consecuencias... hasta que algunas de
las Lycans mujeres que tenían amantes vampiros terminaron
embarazadas. Sólo sucedió con machos Vampiro y Lycans
femeninas. Los vampiros no son capaces de reproducirse entre sí,
pero cuando se dieron cuenta de que podían embarazar a las
mujeres Lycan..."
Dusti había tenido suficiente. Solo quería que dejara de hablar
tonterías y se bajara de encima de ella.
"¿Se celebró una gran antigua orgía?" Le interrumpió.
"Maldita sea," gruñó. "Detente."
El miedo la golpeó ante la pura rabia que oscureció sus rasgos
y selló sus labios.
-No cabrear al tipo loco de tamaño linebacker11que tienes
encima de ti.- se ordenó a sí misma en silencio.
"Los
machos
Vampiros
conspiraron
secretamente para
fecundar a tantas mujeres Lycan como fuera posible. Querían
formar un ejército de hijos mestizos. Algunos creen que fue porque
así ya no tendrían que mantener una alianza con los Lycans.
Podrían ser custodiados por sus propios hijos. Otros creen que fue
sólo porque finalmente tuvieron la oportunidad de reproducirse, y
eso les gustaba. Algunos de los hombres Lycan comenzaron a
desaparecer. Los Lycans imaginaron rápidamente que estaban
siendo asesinados por vampiros para poder acceder a sus
compañeras viudas, si estaban dispuestas como si no."
La ira profundizó su voz.
"Los vampiros estaban atacando mujeres Lycan. Las violaron
mediante el control de sus mentes, y luego de sus cuerpos. Una
guerra estalló entre los dos. Muchos hombres Lycan murieron pero
les dieron a las mujeres la oportunidad de huir. Un grupo de ellas
11
Linebaker, posición de rugby americano para la que se requiere ser
especialmente fuerte y robusto, muy musculosos.
(algunas que estaban embarazadas y otras que ya habían parido
mestizos) terminaron en Alaska, ya que no había grandes ciudades
humanas aquí en ese tiempo. Los vampiros necesitan a los
humanos para alimentarse. Pueden sobrevivir de los animales
pero he oído que el sabor de la sangre de animales es como el de la
mierda para ellos y los debilita con el tiempo.
"Los Lycans y VampLycans estaban más seguros aquí, pero
todavía se dividieron en cuatro clanes en caso de que los vampiros
fueran capaces de rastrearlos. Era una cuestión de supervivencia.
No serían capaces de tomarnos a todos a la vez y podría dar
tiempo a los demás a huir, si un clan fuese atacado. Eso también
ayuda a mantener nuestros números bajo control. Es la forma en
que nos mantenemos por debajo del radar, controlando el tamaño
de nuestra población para no llamar la atención sobre nosotros
mismos, y lo que somos. Los humanos simplemente ven nuestros
clanes como pequeñas ciudades, no es una amenaza para ellos."
Dusti se mordió la lengua. Drantos hizo una pausa, se lamió
los labios, y tomó unas cuantas respiraciones. La ira se alivió de
sus llamativos rasgos.
"Los supervivientes pronto descubrieron un clan de gárgolas
en la zona. Habían huido de Europa para evitar ser cazados por los
vampiros, humanos y otros de su especie. Estaban desapareciendo.
Las gárgolas tienden a criar más hijos varones que niñas. Tenían
tan pocas mujeres de su propia especie que habían luchado hasta
la muerte, a veces, matándose unos a otros para poder acceder a
una.
Necesitaban
a
las
mujeres
para
reproducirse
y
las
supervivientes de la guerra no querían otra pelea, esta vez con
gárgolas. Habían perdido a muchos de sus hombres ya."
"He escuchado suficiente."
Sólo quería que se detuviera. Nada de esto podría ser verdad.
No quería que lo fuera.
"Te estoy diciendo la verdad."
Drantos hizo una pausa.
"Imagina un montón de gente asustada en una situación
desesperada. Muchas de las mujeres Lycan habían sido violadas,
en mente y cuerpo, y habían dado a luz hijos engendrados por
vampiros. Estas mujeres habían perdido padres y hermanos que
habían muerto luchando para darles tiempo de escapar. Algunas
habían perdido a sus compañeros. Eran vulnerables, por lo que
algunas de sus mujeres solteras se ofrecieron a las Gárgolas.
Formaron una nueva alianza. Las gárgolas juraron convivir con
nosotros en paz y ayudar a combatir a cualquier Vampiro que
acudiera detrás de nosotros, si surgía la necesidad de defender los
clanes. Teníamos enemigos comunes, los humanos y los
vampiros."
"Pero acuerdo a tu loca historia, las mujeres embarazadas
estaban a punto de dar a luz a Vampiros. Algunas ya lo habían
hecho. Dijiste que eran sus enemigos. Por lo menos trata de darle
sentido."
"Las gárgolas estaban dispuestas a convertirse en aliados con
sus mestizos porque estaban desesperados por sus mujeres de
pura sangre Lycan para reproducirse con ellas. Nuestros clanes
están unidos por líneas de sangre, pero sólo en el lado Lycan.
Gárgolas y Lycans tuvieron hijos GarLycan. Los niños que nacen
en nuestros clanes son VampLycans. Medio Vampiro, medio
Lycan. Más de un centenar de niños mestizos constituyeron la
primera generación de nuestros nuevos clanes. Ellos asustaron a
los licántropos de sangre pura. Eran más fuertes que ellos y habían
heredado algunas habilidades de Vampiro. Una gran mayoría de
los licántropos no acoplados a Gárgolas se fueron cuando los niños
comenzaron a madurar y esos rasgos comenzaron a mostrarse.
"Tu abuelo es una primera generación VampLycan, Dusti... y
después de que maduró a la edad adulta y se hizo cargo de su
clan, no estaba de acuerdo con la forma en que se dividen los
clanes en cuatro. Está hambriento de poder y cree que debería
haber un gobernante, un solo clan. Quiere a los GarLycans para
ayudarle a derrotar al resto de líderes de los clanes y a todo aquel
que se le oponga. Planea comenzar una guerra civil."
"¿Acaso las Gárgolas también se largaron cuando estos súper
mestizos crecieron, si son tan temibles?"
"No. Las gárgolas estaban disminuyendo hasta que se
aparearon con aquellas hembras completamente Lycan. Los hijos
nacidos de esa alianza ampliaron su clan en un número fuerte.
Aveoth es un mestizo que dirige su propio clan. Se compone de
una mezcla de GarLycans y Gárgolas de sangre completa. Su
padre era Gárgola, y su madre una GarLycan. Ambos, Gárgolas y
GarLycans, son condenadamente fuertes. No temen a nadie. Es por
eso que no podemos permitir que Decker os utilice a ti o a tu
hermana como ventaja frente a Aveoth para obligarlo a una guerra
con nosotros. Sería un baño de sangre con pocos sobrevivientes."
Dusti se limitó a mirarlo, tratando de aceptar todo lo que había
dicho. Era posible que no creyera en extraterrestres. Casi deseaba
que lo hiciera, porque estaba acostumbrada al mundo de Greg. El
que Drantos había puesto en su cabeza era mucho más complicado
e involucraba criaturas paranormales míticas.
Sus ojos... Está bien, ella no podía explicar eso. Lo que la
inquietaba y la ponía nerviosa.
"Así que… ¿me est{s diciendo que estoy relacionada con
vampiros y hombres lobo?"
No quería oír nada más y sintió la histeria comenzando a
levantarse. No podía ser cierto.
"¿O soy parte Gárgola? Estoy un poco confusa, pero todo es
guay. La próxima luna llena voy a tratar de aullar, sólo para ver si
me brota cabello. Supongo que ahora sé por qué me suelo quemar
con el sol en lugar de broncearme cuando me expongo. Sólo pensé
que era mi piel blanca, pero ahora sabré que debo evitar el sol y las
estacas de madera afiladas. Creo que no me gustaría ser una
estatua Gárgola, sin embargo. Suena aburrido."
El azul de sus ojos se oscureció hasta casi negro, deteniendo su
humor inmediatamente cuando se propagó la alarma a través de
su cuerpo. Le hacía parecer malévolo.
"Tú no eres parte del clan GarLycan. Y no es algo para
burlarse. Ser un VampLycan es un honor."
"¿No podría ser un hada en su lugar? Tienen polvo mágico
brillante y alas. Estaría mucho mejor si me dices que soy una de
esas."
Él suspiró.
"¿Es así como vas a hacer frente a lo que te estoy diciendo?
¿Haciendo comentarios listillos?"
Ella asintió con la cabeza.
"Esto es demasiado desordenado."
"Estamos tratando de evitar una guerra, Dusti. Necesitas saber
lo que está pasando realmente."
"¿Puedes al menos hacer que tu mundo de fantasía tenga
sentido? De acuerdo contigo, ya estás en guerra con los vampiros."
"Los vampiros ya no son una amenaza. Han tratado de venir
detrás de nosotros un par de veces en los últimos años y los hemos
masacrado. Esa guerra terminó cuando se dieron cuenta de lo
fuertes que nos habíamos vuelto." vaciló. "Es una guerra entre
clanes lo que queremos evitar en este momento. Esa es la amenaza.
El clan de Decker no es lo suficientemente fuerte como para tomar
a todos los demás. Perdería, a menos que pueda obligar a los
GarLycans a su lado. Es por eso que no puede tener en sus manos
a tu hermana para usarla contra nosotros. Va a entregársela a
Aveoth, por lo que él nos va a combatir también. "
"¿Por qué es tan importante Bat para este Aveoth? ¿Por qué la
querría a ella?"
"Aveoth estuvo una vez prometido la hermana de tu abuela.
Ella murió antes de que eso sucediera. Querrá a Bat porque es un
descendiente directo de la mujer que debería haber sido suya."
"Parece una locura. Tienes que verlo desde mi posición."
Su mirada bajó hasta el cuello de su blusa.
"Lo sé, y lamento tener que ser el que le diga la verdad, pero
no puedo demostrarlo. Soy dominante y tú no lo eres."
"Quieres decir que eres más fuerte."
Levantó la vista, su intensa mirada reuniéndose con la suya
antes de que se enfocara más abajo una vez más.
"Eres parte Lycan, incluso si es muy mínimo. Puedo forzar eso
a la superficie. "
Se sentía muy incómoda sobre la forma en que estudió su
garganta. Empujó contra su pecho otra vez, inútilmente, incapaz
de mover el suyo más pesado. De repente, metió la cabeza,
enterrando su cara contra su cuello. Ella se tensó.
"¿Que estás haciendo?"
"Dándote una prueba. Voy a mostrarte cómo reaccionas ante
alguien con líneas de sangre Lycan."
Sus labios rozaron la piel debajo de su oreja y su cálido aliento
calentó su cuello. Él gruñó bajo antes de que su boca se abriera.
Una lengua húmeda lamió por el costado y mordió su hombro.
El shock desgarró a través de Dusti mientras una sacudida de
conciencia pasó por su cuerpo cuando sus dientes le pellizcaron.
Extrañamente, no dolió, pero le recordó aquella vez que había
tocado accidentalmente un cable deshilachado enchufado a la
pared. Una corriente de electricidad subió desde donde su boca
estaba tocándola, todo el camino hasta sus pies. Ella jadeó sin
aliento.
Le soltó la piel luego la mordió de nuevo, con más fuerza, un
centímetro más cerca de su garganta. La segunda picadura la hizo
reaccionar aún más fuerte. Él no rompió la piel, pero no le
sorprendería si dejaba marcas.
Un gemido escapó de sus labios mientras su cuerpo se retorcía
debajo de él, el deseo sexual disparando su sangre. Esto la
confundió y la alarmó. Le dolían los pechos penosamente y los
músculos de su estómago se apretaron. Él mordisqueó y la mordió
de nuevo, lo que la hizo volver a arquearse hasta que se presionó
firmemente contra él.
Sus musculosas piernas se separaron, extendiendo los muslos
de Dusti. Sus caderas se asentaron más firmemente, hasta que la
dura cresta de su polla empujó su clítoris.
Dusti arañó su camisa, horrorizada, pero incapaz de controlar
la ardiente necesidad que le inspiraba. Le quería dentro de ella. Le
dolía.
Poco a poco, sacudió sus caderas, frotándose contra ella.
Mordió su cuello otra vez y luego lo hizo un poco más fuerte. Sus
manos se deslizaron hacia arriba, el deseo de tocar su piel era
abrumador.
Localizó la parte posterior de su cuello. Sus uñas se clavaron
en la carne caliente, amasando ligeramente, y sus piernas se
movieron por su propia voluntad, envolviéndose alrededor de la
parte posterior de sus muslos para atraerlo más cerca.
"Drantos." interrumpió Kraven suavemente. "Detente."
Un profundo gruñido áspero sonó en su oído y la boca de
Drantos la soltó. Respiró profundamente y levantó la cabeza.
Dusti estaba aturdida y confusa. Abrió los ojos para mirar
hacia su mirada azul brillante de nuevo. Sus ojos estaban
ligeramente resplandecientes.
"Cuida tus propios asuntos, Kraven."
Drantos no miró a su hermano, en cambio sostuvo la mirada
de Dusti.
"¿Vas a follártela justo delante de mí y de los humanos cerca
de del fuego? Piénsalo. No hay privacidad aquí."
La frustración apretó los rasgos de Drantos y gruñó
suavemente, desgarrando su mirada para contemplar con ceño
furioso a su hermano.
"Gracias. Puedo hacerlo. Ella... me afecta."
"No bromeo." Kraven se rió entre dientes. "Creo que le
mostraste lo suficiente. Diablos, me has mostrado demasiado. No
quiero volver a verte en acción de nuevo."
"¿Cómo está su hermana?"
"Le ordené dormir. Era fácil de hacer. No tiene defensas. La
parte Lycan es más fuerte en ella que cualquier rasgo vampiros
que heredase."
Kraven se sentó, llamando la atención de Dusti lo suficiente
para hacerla girar la cabeza justo a tiempo de ver su sonrisa.
"Su manera de lidiar con la tuya parece más divertida."
"Dolorosa, más bien."
De repente, Drantos soltó a Dusti y trató de levantar su cuerpo
entero fuera de ella, utilizando ambas manos contra el suelo, pero
sus piernas estaban todavía envueltas firmemente alrededor de él.
Esto le impidió hacer poco más que separar sus pechos.
"Estoy tan condenadamente duro que podría romper piedras."
El aire frío llegó entre sus cuerpos, refrigerando a Dusti al
instante. Odiaba la falta de su calor y su peso.
¿Qué demonios es lo que me pasa? ¿Cómo pude reaccionar a
un extraño de esta manera... y con esta fuerza?
Ella no expresó sus preguntas, pero fue difícil abstenerse. Se
ruborizó de vergüenza por lo mucho que su cuerpo le dolía
deseando tenerle terminando lo que había empezado. Sus pezones
estaban duros Y se sintió empapada donde sus bragas cubrían su
sexo. Su clítoris palpitaba dolorosamente.
Ella se apresuró a desenganchar sus piernas para dejarlo en
libertad. Drantos agachó la cabeza y estudió su rostro, entonces
gimió suavemente.
"Tienes suerte de que no te lance sobre mi hombro y te lleve al
bosque. Podría follarte hasta que ambos no pudiéramos caminar."
"Podrías romperla." chasqueó Kraven de nuevo. "Ella es tan
débil de sangre que todo lo que huele es a humana."
Dusti miró hacia los fascinantes ojos azules de Drantos y no
podía apartar la mirada. El corazón le latía con fuerza dentro de su
pecho, como si fuera a estallar a través de su caja torácica. No
estaba segura de si estaba haciéndole esa cosa que podía hacer,
paralizándola con una mirada, pero se mantuvo inmóvil.
"Sería un aperitivo antes de una comida abundante." se burló
Kraven. "Pero tu pareces bastante hambriento."
Drantos se movió, deslizando su cuerpo hacia abajo de ella.
Sus caderas presionaron contra sus muslos hasta que se detuvieron
en sus rodillas. Bajó la cabeza, las manos soportando su peso, y
causó que Dusti jadeara cuando él empujó su nariz entre sus
pechos. Aspiró, gimió en voz baja una vez más y se movió más
abajo, hasta su estómago. Gruñó profundamente, sonando más
animal que humano. Su cabeza se levantó y se encontró con su
mirada.
"Huele tan condenadamente bien para mí que podría darme
un festín totalmente de ella."
"Mierda."
De repente Kraven estaba allí, agarrando el brazo de su
hermano.
"Bájate."
"No quiero."
Otro sonido suave vino de Drantos y su rostro se enterró
contra el estómago de Dusti de nuevo, acariciándola. Utilizó sus
dientes para sacudir arriba su camiseta. Gruñó cuando expuso su
ombligo al descubierto y su lengua salió a lamer su piel sensible. El
placer en ese simple contacto tuvo a Dusti arqueando la espalda
para presionar su estómago más apretado contra su cara.
Kraven maldijo en voz baja... y luego Drantos fue arrancado
de su cuerpo. Los ojos de Dusti se abrieron de golpe.
Los dos hombres terminaron sobre sus rodillas, a unos palmos
de ella, casi tocándose nariz con nariz, agarrándose mutuamente
los antebrazos fuertemente. Si no lo supiera mejor, podría pensar
que iban a luchar.
"Contrólate."
Las palabras de Kraven eran apenas perceptibles con su tono
gruñendo.
"Estás usando hormonas Lycan para excitarla."
"¡La deseo!"
La voz Drantos salió tan profunda que no parecía humana. El
rostro moreno de Kraven palideció.
"No estás siendo racional. Drantos... ya sabes lo que significa
esto, ¿no? ¡Pobre diablo!"
"Lo sé."
La mirada de Drantos dejó a su hermano para centrarse una
vez más en Dusti.
"No." Kraven sacudió su hermano. "Es sólo el estrés. Ella es
débil y tú has estado protegiéndola. Tu cuerpo y tu mente están
totalmente jodidos. Eso es todo lo que es. Estás confuso."
Dusti tembló. Su cuerpo palpitaba con una necesidad diferente
a cualquier cosa que jamás hubiera experimentado antes. Podía
identificar la fuente, sin embargo... y lo que anhelaba era Drantos.
La mitad de ella quería arrastrarse hacia él sólo para tocarlo de
nuevo, mientras que el lado sano de juicio racional deseaba que
Bat no fuese parte de la ecuación para poder huir hacia el bosque.
Prefería tomar sus posibilidades fuera en el bosque con cualquier
peligro desconocido acechando en la oscuridad, en lugar de seguir
pasando tiempo con aquel hombre que le hacía cosas que sacudían
hasta la médula de su alma.
Drantos siguió mirándola con su inquietante intensa mirada.
Kraven se aferró a él y siempre pareció pasar antes de que se
separaran. Kraven quedó entre ella y Drantos, sin embargo, y
estudió a su hermano de cerca.
"¿Mejor? ¿Estás bajo control ahora?"
"Sí."
"Mantén a la mía cálida y yo mantendré a la tuya para pasar la
noche. La lo último que necesitas es volver a tocarla."
La rabia oscureció los rasgos de Drantos mientras miraba a su
hermano.
"¡No la toques! Es mía."
"¡No puedes reclamarla! No ahora, no aquí, de todos modos. Y
no me ataques."
"Entonces no la toques." gruñó profundamente Drantos en
tono amenazante. "No voy a ser capaz de manejar la situación."
"Muy bien." Kraven asintió bruscamente. "Oh, hombre. Esto es
una mierda. Sólo tenías que probarla, ¿no? ¿Alguna vez pensaste
que ahora podría no haber sido un buen momento para hacer eso?
¿Qué tal vez podría ser peligroso si ella fuera la única?"
"Nunca se me pasó por la mente."
La voz Drantos parecía ser algo menos profunda, volviendo a
un nivel más normal.
"No tenía ni la menor idea de ello."
"¿Su olor no te excitó?"
"Cualquier mujer atractiva me haría eso."
"Quizás es el estrés, como ya te he dicho. Y has tenido que
permanecer demasiado cerca para mantener un ojo sobre ella."
"No."
De nuevo la furia oscureció los rasgos de Drantos.
"Estoy seguro. Ella es la única. En cuanto capté el aroma de su
excitación eso se hizo evidente. Debí haberlo sabido cuando la
probé para ver cuáles eran sus líneas de sangre. Me afectó con
mucha fuerza, a pesar de que sólo tomé unas gotas."
"Mierda."
Kraven pasó los dedos por su pelo de punta, desordenándolo
mas, luego giró la cabeza para mirar a los sobrevivientes alrededor
del fuego.
"Hemos atraído un poco de atención. Dos de los humanos nos
están observando." Su voz bajó y sonrió. "Sienta tu enorme culo y
procura parecer feliz."
"Tenemos que irnos ahora."
Drantos se sentó.
"Necesito dormir un poco primero. Vamos a tener que
acarrearlas a través de los bosques a un ritmo acelerado."
"Nos vamos ahora. No puedo dormir con ella, y yo voy a estar
sobre ti en un instante si la tocas. Me siento ferozmente protector.
Lucharía contigo, Kraven. Ellas no pueden producir suficiente
calor corporal como para no congelarse durante la noche, a menos
que las pongamos más cerca del fuego y de las otras víctimas del
accidente. Hay unos pocos hombres que me podrían cabrear, si
prestan alguna atención a Dusti. Vamos a trasladarnos. Las
llevaremos en brazos para mantenerlas calientes con nuestro calor
corporal."
"Tenemos que dormir un poco primero, hermano. Intenta ser
racional. Piensa en ello."
Drantos tomó unas cuantas respiraciones profundas.
"Estoy en control ahora."
"Mierda. Lo único que quieres es volver a tocarla, y no harás
más de unos metros sin follártela, en tu condición actual."
Kraven volvió la cabeza para disparar a Dusti una mirada.
"Acurrúcate con tu hermana. No trates de despertarla. ¿Queda
claro? Podéis manteneros mutuamente cálidas y yo podré dormir
un poco antes de que tengamos que caminar fuera de aquí."
Dusti tembló fuerte. La confusión y la alarma la dejaron
inmóvil. Su cuerpo todavía le dolía tan gravemente que se había
convertido en un profundo dolor físico. Apartó la mirada de
Kraven para mirar a Drantos. Luchó con la necesidad desesperada
que todavía sentía de arrastrarse hacia él. Su cuerpo excitado
anhelaba tocarlo e incluso escalar a su regazo. Luchó contra el
fuerte impulso mientras sus pezones se tensaron dolorosamente y
apretó los puños para evitar llegar hasta él.
Su mirada se cruzó con la de ella y él gruñó en voz baja.
Kraven se trasladó de repente entre ellos para romper su contacto
visual.
"¡Maldición! Está bien. Dame un minuto para pensar."
"La deseo." retumbó Drantos suavemente. "Mucho."
"No jodas. Estás a punto de reventar la cremallera y realmente
llevarme al infierno mental por notar eso. Puedo oler la maldita
lujuria; es tan espesa que estoy a punto de ahogarme en eso. Da un
paseo y toma algo de tiempo en privado para hacer frente a tu
problema. No puedo creer que esté diciendo esto, pero tú y tu
mano necesitáis poneros a trabajar para evitar montar un
espectáculo porno gratis para todo el mundo. Eso frenará un poco
de tu lujuria por el momento. No puedes tocarla, Drantos. Sabes lo
que va a pasar cuando lo hagas. Lo último que vas a querer es
dejarla ir una vez que la hayas tenido, y primero tenemos que
conseguirles seguridad. No tenemos un par de días para que
puedas crear un vínculo"
"¡Joder!" maldijo Drantos.
Dusti le observó ponerse de pie. Se negó a mirarla a los ojos
antes de girarse en redondo para caminar pisando fuerte hacia el
bosque. Ella gimió al segundo que le perdió de vista. Esa reacción
la asustaba, y peor aún, la hacía estar segura de que había perdido
la razón.
Tal vez alguien le había deslizado drogas. Tal vez esa
inyección de hierro que Bat le había dado había estado defectuosa
y
estaba
experimentando
alguna
extraña
reacción
híper-
afrodisíaca.
Kraven volvió la cabeza para fruncir el ceño ante ella.
"Acuesta tu culo abajo y acurrúcate con tu hermana. Esto
pasará, ahora que se ha ido. Toma algunas respiraciones
profundas. Eso también ayudará."
Drantos no pudo ir muy lejos. Su instinto le demandaba
mantener a Dusti a la vista. Su cuerpo lastimado con la necesidad
de ir a ella y terminar lo que había empezado. Se hizo tan fuerte
que en realidad se agarró del tronco de un árbol para quedarse en
pie.
Kraven había hecho un punto válido. Él no estaba en control y
Dusti era frágil. Podría causarle daño accidentalmente por ser
demasiado bruto. Necesitaba calmarse.
Esto ayudó a medida que el tiempo pasó y respiró aire fresco
que no llevaba su olor. No había sospechado que ella podría ser su
compañera cuando había probado su sangre. Había sabido muy
bien y le había afectado, pero la verdad no le había golpeado
realmente hasta que había estado seduciéndola.
De ninguna manera maldita podría Decker obtener a Dusti.
Ella era suya.
Finalmente tuvo su deseo bajo control. La sugerencia de
Kraven de cuidar de sus propias necesidades no habría
solucionado el problema. Era Dusti lo que quería. El impulso de
protegerla y mantenerla cerca anuló todo lo demás. Soltó
lentamente el árbol y volvió a su lado.
Ella yacía frente a su hermana. Kraven estaba sentado detrás
de Bat y le miró con el ceño fruncido. Drantos apartó la mirada de
él para vigilar a los demás pasajeros. La mayoría de ellos se habían
asentado para ir a dormir o ya estaban durmiendo.
"Todavía estás muy tenso." susurró Kraven. "No te la
meneaste."
Apretó los dientes.
"Eso no ayudará."
"Mierda. Espero no sufrir nunca lo mismo que tú."
Acomodó con cuidado la manta más cerca de Dusti. Ella se
tensó, su cuerpo rígido. Él comprendió que no se había dormido.
Sacó la mano hacia atrás, era demasiado tentador continuar
tocándola. No era el momento ni el lugar.
"Tenemos que sacarlas de aquí. Me siento como si fuéramos
presas fáciles."12
"Yo estaba pensando lo mismo." aceptó Kraven de mala gana.
"Va a ser difícil viajar con ellas y ambas nos van a frenar... a menos
que les demos un paseo a cuestas."
Hizo una mueca. Dusti no creía nada de lo que le había dicho.
No estaba preparada aún para la realidad de lo mucho que su vida
12
En el original se usa la expresión 'sitting ducks' que en argot se refiere a
sentirse como patos esperando el disparo del cazador.
había cambiado. Quería calmarla sobre todo ello, y verle en su
cambio podría aterrorizarla. Haría que luchara con más
convicción, independientemente de la atracción que sentía hacia él.
El terror tendía a hacer eso.
"No." miró Dusti y luego a su hermano. "Cuida tus palabras."
"Mostrar es conocer." murmuró su hermano.
"Es demasiado pronto. Es mejor revelarnos poco a poco, con el
tiempo."
"Entiendo tu precaución, pero ese plan se va al infierno si los
Ejecutores de Decker nos encuentran antes de que podamos llegar
a casa. ¿Es eso realmente la forma en que deseas que aprenda la
verdad de tus palabras? ¿Le avisaste siquiera cómo nos vemos?"
Kraven tenía razón. Dusti sabría que no le había mentido si
cualquiera del clan de Decker los encontraba. Ella tendría que
hacer frente con la evidencia en la forma de lo que sus ojos
realmente podrían ver. La impresión de ver un VampLycan
cambiado en forma animal podría dañar su salud mental, ya que
era tan resistente a creer todo lo que le había contado hasta ahora.
Se mordió el labio, debatiendo qué hacer.
Kraven continuó.
"¿No es lo más importante conseguir llevarlas rápidamente a
donde vayan a estar a salvo y contemos con respaldo? Vamos a
estar superados en número, si Decker envía una docena de sus
Ejecutores tras nosotros. Puedes lidiar con las consecuencias más
tarde."
Drantos no estaba tan seguro de eso. Dusti ya había sufrido
suficientes traumas en un corto período de tiempo. Los humanos
pueden escuchar las historias de otros tipos de criaturas y
atribuírselo a la ficción inofensiva, pero había oído hablar de
personas cuyas mentes se habían roto cuando en realidad fueron
enfrentados con ese mundo que ellos ni siquiera sabían que existía.
Se centró en Dusti, recogiendo su rápido latido del corazón.
Extendió la mano otra vez y pasó la palma por la manta que cubría
su cadera. Se movió ligeramente, alejándose. Él la dejó.
"Saldremos a la primera luz... y caminaremos con ellas."
decidió. "Decker no sabe que estamos con ellas. Él espera encontrar
a sus nietas esperando aquí para ser encontradas por el equipo de
rescate y totalmente desprotegidas. Vamos a bordear las áreas en
las que creemos que podríamos correr entre ellos. Van a hacer una
línea recta hacia dónde creen que cayó el avión."
"Maldita sea, Drantos." Kraven le enseñó los dientes. "No estás
siendo racional."
"Estoy siendo cauteloso, y no quiero traumatizarla más de lo
necesario."
Dejó el resto sin decir, ya que Dusti podía oír cada palabra.
"Necesita tiempo para adaptarse a todo, antes de que esto salté
en su cara."
Kraven cerró los ojos y largos segundos pasaron antes de que
le sostuviera la mirada de nuevo.
"¿Crees que ella te rechazará si ve algo antes de que esté lista?"
"Estoy seguro de ello. Vamos a caminar."
"Ésta ni siquiera tiene zapatos." Kraven miró a Bat. "No pude
encontrar nada que se ajuste a ella. Todo lo que tiene son esos
zapatos de tacón alto. ¿Te imaginas una caminata en el bosque
llevando esos? Se va a romper el tobillo."
"¿Estás fuera de forma?"
"Vete a la mierda."
"Entonces sólo trata con ello. Querías dormir un poco.
Acuéstate y descansa. Nos vamos de aquí con la primera luz. Nos
aseguraremos de que los pasajeros se mantienen calientes y les
enviaremos ayuda si no han sido encontrados en el momento en
que lleguemos a nuestro pueblo. Tendrán que pasar una noche
solos, como mucho. Calculo que llegaremos a casa dentro de
veinticuatro horas."
"Eso es condenadamente lento."
"El terreno va a ser duro, y no te olvides del río. Vamos a tener
que encontrar una manera de conseguir pasarlas a través de eso
manteniéndolas secas al mismo tiempo. Son débiles y susceptibles
a la hipotermia o coger un resfriado. Estoy pensando que
tendríamos que construir una pequeña balsa y flotar sobre ella. El
agua todavía va a estar bastante fría. No aceptaré ningún riesgo
con su salud."
"Mierda."
"Nuestra gente estará buscando también por nosotros, así que
dudo que nos tome tanto tiempo. Podrían encontrarse con
nosotros sobre el anochecer de mañana. La mejor situación."
Kraven se acostó, curvando la espalda de Bat.
"Me la debes."
Drantos se acostó y se acercó más a Dusti para evitar que el
viento golpease su espalda. Quería tomarla en sus brazos, pero se
abstuvo. La deseaba demasiado y sería demasiado tentador hacer
algo más que abrazarla.
Una vez que la llevara a su casa, todas las apuestas estaban
apagadas. La tomaría. Ella no sería capaz de negar que había algo
especial entre ellos. Simplemente tendría que ayudarla a aprender
a confiar en él, antes de que descubriera lo diferente que podría ser
de cualquier otra persona que hubiera conocido.
Sabía que todavía iba a haber problemas, una vez que la
llevara a su casa. Sus padres no estarían encantados de que ella
fuese tan débil de sangre. Él era su primogénito. Eso venía con
responsabilidades, pero dudaba que se negaran a aceptar Dusti. Le
conocían muy bien. Él se marcharía, antes que renunciar a ella. Su
padre lo entendería, sin embargo. Sabía la importancia de una
verdadera unión.
Probablemente Decker trataría de llegar tras Dusti y Bat,
incluso si eso significaba que tendría que atacar al clan para
recuperarlas. Drantos no tendría que preocuparse de cualquiera
desease entregar a Bat o Dusti para evitar el derramamiento de
sangre.
El clan lucharía hasta la muerte para evitar que Decker se
convierta en su líder. Se enfrentarían a él para asegurarse de que
no podía utilizar a cualquier mujer como influencia para forzar a
Aveoth a respaldar su plan para fusionar los clanes, para poder
convertirse en el único líder de todos VampLycans.
Drantos inhaló el aroma de Dusti y no pudo resistirse a estirar
la mano hasta cepillar los dedos por su cabello. Ella jadeó en un
aliento sostenido pero no se sacudió lejos. Él sonrió.
Tendría que tratarla como a un animal tímido que necesitaba
aprender a confiar. Era la mejor manera de demostrarle que nunca
la haría daño. La paciencia no era su rasgo más fuerte pero iba a
aprender algo de eso... por ella.
CUATRO
Sin embargo, el sol no se había levantado cuando el toque de
alguien sacó a Dusti del sueño. Bat se agitó a su lado, donde se
acurrucaban fuertemente bajo una manta. Ambas se estremecieron
por el aire frío cuando se alzaron, sentándose. El fuego ardía con
fuerza en el claro, pero poco de la calidez del mismo llegaba hasta
ellas. Dusti miró a Kraven, quien se agachó junto a ellas.
"Tenemos que irnos ahora. Levantaos, ir al baño, y comed
rápidamente. Calculo que los aviones de búsqueda y rescate
despegarán desde el aeropuerto de Anchorage, en menos de una
hora."
"¿Ir a dónde?" Bat bostezó. "¿Crees que los equipos de rescate
nos encontrarán pronto?"
Dusti sabía que ese no era el plan. Los hermanos querían que
caminaran lejos de los sobrevivientes, para que no fueran
rescatadas con ellos. Quienquiera que creían que su abuelo
enviaría buscándolas, probablemente llegaría antes la ayuda
hiciera.
Dusti se preguntaba si Bat recordaba cualquier cosa de la
noche anterior, pero un vistazo a la expresión tranquila de su
hermana le aseguró que no tenía memoria de lo que Kraven había
hecho para dejarla inconsciente.
Bat se levantó.
"Maldita sea. Hace demasiado frío."
Se agachó, cogió una de las mantas, y la envolvió con fuerza
alrededor de su cuerpo mientras caminaba en dirección a los
bosques.
"Volveré enseguida, si mis partes femeninas no se congelan
cuando suba mi falda."
Kraven suspiró.
"Date prisa y no te vayas muy lejos."
Dusti miró alrededor del claro. Los sobrevivientes todavía
dormían y no había señal de Drantos. Kraven pareció adivinar a
quién estaba buscando.
"Estará de vuelta pronto. Está recogiendo más madera para los
humanos, por si caso necesitamos un día más para pedir ayuda
para llegar a ellos. No quiere que mueran esta noche, cuando haga
frío. Tenemos la esperanza de que sean encontrados antes de la
noche, pero es mejor tomar precauciones."
"Estas personas van a decirle a quien los encuentre que nos
secuestraste. No vas salirte con la tuya. La policía estará
buscándonos a Bat y a mí."
"Nuestra
gente
se
comunicará
con
las
autoridades
correspondientes para decir que ambas estáis a salvo, una vez que
lleguemos a casa. Drantos va dejarle escapar a algunos de los
pasajeros que vamos a ir a buscar ayuda, por lo que no estarán
preocupados."
"Eso es bastante agradable, teniendo en cuenta que estáis
planeando secuestrarnos a mi hermana y a mí. ¿Delincuentes con
conciencia? Que considerado."
Él resopló.
"No tienes ni idea del tipo de peligro en qué está tu hermana.
Si estamos suponiendo correctamente sobre los planes de Decker,
va a vivir una vida de puro infierno si tu abuelo se adueña de ella.
Aveoth no es la persona más agradable."
Hizo una pausa.
"Y mi hermano se dio cuenta de que no eres tan humana como
tu aroma. Yo estaría preocupada por tu propio culo, también, si
fuera tú. Aveoth puede conformarse contigo, si no puede tener a tu
hermana. Tu abuelo podría averiguar que estaba equivocado
acerca de tus líneas de sangre si te pone las manos encima."
Recordó la extraña historia de la noche anterior.
"¿Estás sólo siguiéndole la corriente tu hermano, o también
crees esa historia que me contó acerca de vampiros y hombres
lobo?"
"Tu desearías se tratara de un cuento extraño. Pero es historia.
Tu madre era una VampLycan. Tu abuelo es un loco hijo de puta
que quiere empezar una guerra. Todo lo que dijo Drantos es
verdad."
"Aveoth es un GarLycan, ¿verdad? ¿Mitad licántropo y mitad
Gárgola? Suena como si fuese un hombre con un corazón de
piedra."
Ella sonrió ante su propia broma.
"Lindo. La parte de corazón de piedra sería engañoso, ya que
dudo que tenga uno en absoluto. Su propio clan está aterrorizado
de él. Su maldad es bien conocida por nuestros clanes y significa
que tu abuelo ganará demasiado poder si él hace una alianza con
Aveoth usando a tu hermana como una herramienta de
negociación."
"Y en tu mundo extraño… ¿eso sería malo?"
La ira entrecerró los ojos azules claros de Kraven.
"Sí. Decker ya no está satisfecho simplemente liderando su
propio clan. Quiere el control total. No está de acuerdo con la
forma en que algunos de los otros líderes gobiernan a su pueblo.
Mataría a todo el que se le oponga, si se le da la oportunidad. No
puede atacar tres clanes y ganar. Él conseguiría su culo pateado a
menos que consiga tener al líder GarLycan de su parte. Eso va a
mejorar sus probabilidades."
"Estas cosas Gárgola-y-hombre-lobo son peores que los
VampLycans, ¿eh?"
Titubeó.
"Sí. Somos fuertes pero ellos son malditamente cerca de
invencibles. Vuelan y pueden convertir sus cuerpos en armaduras.
La combinación es mortal para cualquier persona que persigan.
Los GarLycans ayudarían al clan de tu abuelo a masacrar al resto
de nosotros si Aveoth les diera la orden. Con Decker moviendo los
hilos, muchos VampLycans morirían. Es entonces cuando
empezaría la ampliación de las fronteras. Trató de hacerlo con las
suyas propias, pero los otros líderes pusieron fin a eso con la
amenaza de atacarlo. "
"¿Qué significa eso?"
"Él parece pensar que los humanos son una amenaza.
Tenemos la palabra de alguien de su clan de que tenía previsto
hacer que algunas de las familias humanas limítrofes tuvieran
"accidentes". Alaska es un lugar duro y podría haberse salido con la
suya asesinándolos sin levantar sospechas. Es paranoico, según lo
que nos dijeron. Los humanos pueden convertirse en vampiros, y
por supuesto también son una fuente de alimento para ellos. Él
odia a los vampiros de pura sangre, lo suficiente como para querer
asegurarse de que no tengan ninguna razón para estar en
cualquier lugar cerca de él."
Hizo una pausa.
"Él ve a los humanos tan inferiores como insectos para aplastar
bajo su talón. Los otros clanes no. Nosotros los protegemos."
"Sabes que parece una locura, ¿verdad?" Ella vaciló. "No me
gusta mi abuelo. Es un gilipollas, pero creer que es algún bastardos
asesino malvado es un poco difícil para mí."
"Ha matado a un montón de gente. Es codicioso y está
sediento de poder. Recibimos las noticias acerca de tu mundo.
¿Cuántas veces has visto historias donde algunos señores de la
guerra mataron a inocentes para ganar más tierras o más dinero?
Decker quiere más gente bajo su control. Asesinó a su propia
compañera, a quien había jurado proteger, y trató de usar a su
propia hija, a tu madre, como moneda de cambio para obtener una
alianza con los GarLycans con el fin de matar a su propia especie.
Ahora está tratando de utilizar a una de sus nietas para hacerlo
una vez más. ¿Qué clase de monstruo hace eso de él?"
"Si tiene pene, bueno... has oído hablar de altas tasas de
divorcio, ¿verdad? Los hombres pueden ser cerdos desalmados
con sus esposas. Tal vez mi abuelo pensó que sería más fácil
matarla que pasar por un divorcio complicado. Veo historias sobre
eso en las noticias todo el tiempo. Y no tengo ni idea de lo que
pasó entre mi abuelo y mi madre. En cuanto a mi hermana, él no
nos conoce."
"El divorcio humano. Los Lycans se aparean para siempre. Es
una unión que es tan fuerte que algunos mueren sin el otro.
Filmore tiene que estar defectuoso en mente y corazón para haber
sido capaz de matar a Marvilella. Ella estaba destinada a él, trató
de cambiarle para mejor, dándole su amor, pero sufrió mucho por
ello. Siempre parecía triste cuando visitaba a su familia en nuestro
clan."
Dusti hizo rodar sus ojos.
"¿Ahora que me estás diciendo que eres lo suficientemente
mayor como para haber conocido a mi abuela? Ella murió antes de
que yo naciera. Tú no eres mucho mayor que yo. Habrías sido un
bebé."
Una sonrisa fría curvó sus labios.
"Te sorprendería saber cuántos años tengo realmente."
"Correcto. Porque eres mitad Vampiro y ellos no envejecen.
Por supuesto. Está bien, abuelito. Te ves condenadamente bien
para ser un vejete."
"Tu astuta boca listilla va a ser tu perdición. Bien, no crees lo
que te dicen, pero con el tiempo verás la verdad."
Esto era demasiado para ella. Este era un concepto demasiado
extraño.
"Lo que sea. Si me meto dentro de esta mierda, ¿qué hace que
mi hermana sea una mercancía caliente para este Aveoth, de todos
modos? ¿No puede encontrar a una mujer por su cuenta? Si voy a
comprar este pedazo de pantano que estás tratando de venderme,
mucho dependerá de si ese tipo aún la deseara o no. Has conocido
a mi hermana. La mayoría de los tipos pasan dos minutos con ella
y corren a esconderse si tienen un cerebro."
"Es por su línea de sangre. Aveoth tiene un antojo de ella."
"¿Vamos de nuevo con eso?" Dusti frunció el ceño.
"Él se ajustó para tomar a Margola como su amante, pero ella
murió antes de llegar a la madurez. Después de que fue prometida
a él, los padres de Margola dieron a Aveoth un pedacito de su
sangre para beber, cada mes durante varios años. Los GarLycans
tienen genes Gárgola fuertes. No forman lazos emocionales con
sus amantes, solamente con sus compañeras. Los padres de
Margola temían que sería tan insensible hacia ella que su vida
sería una absoluta miseria. Ellos habían esperado que se
convirtiera en adicto a la sangre lo suficiente como para que
tomara un buen cuidado de ella, y no matase su alma durante los
años que pasaría con él, hasta que finalmente encontrase a su
compañera y la liberase."
"¿Dónde están sus padres?"
Titubeó.
"Eso es desconocido. Huyeron poco después de la muerte de
Margola. Creo que tenían miedo de que el padre de Aveoth les
mataría por permitir que ella muriera."
"Suena como si fueran responsables de su muerte o algo así.
¿Lo fueron?"
"No. El padre de Aveoth era una gárgola de pura sangre y frío
como el hielo. Eso le hizo culparlos; sentía que deberían haberla
vigilado mejor, puesto que se le prometió a su hijo. Le encantaba
salir a caminar en el bosque, y ellos lo permitieron. Ella se encontró
con un grupo de cazadores que debieron haber pensado que era
un animal, puesto que estaba en su forma cambiada. Abrieron
fuego contra ella. Se les escapó, pero murió antes de que el clan la
encontrase. Habían ido a buscarla cuando no volvió a casa. Lord
Abotorus se enfureció, ya que habían permitido que Aveoth que se
alimentara de ella. Él no había querido eso, pero los padres de
Margola habían insistido. Después, Aveoth supuestamente mostró
signos de abstinencia por la retirada de su sangre."
"Vamos a volver a la parte de 'matar su alma', ya que sólo me
estás confundiendo más. ¿Por qué podría eso haber sucedido, y
cómo?"
"Las gárgolas no son los seres más amables que jamás
conocerás. Las mujeres VampLycan generalmente anhelan ternura,
y un hombre que velará por sus necesidades emocionales. Sin eso,
ella podría perder las ganas de vivir."
Él frunció el ceño.
"Los padres de Margola creían que beber su sangre enseñaría a
Aveoth a querer de ella más que sólo sexo. Era importante para
nuestro clan cimentar un vínculo emocional entre ellos, así que él
podría mantenerla feliz. Su padre se enfureció cuando su hijo
sufrió retirada después de su muerte, como si se hubiera
convertido en adicto. Esa misma sangre corre por las venas de tu
hermana, y probablemente incluso en la tuya. Tu linaje es el sabor
que creemos que Aveoth anhela más. Si eso es cierto, va a hacer
cualquier cosa por tener eso de nuevo, incluso ir en contra de sus
propias creencias. Odia a Filmore, todo lo que significa, pero su
debilidad es la sangre."
"¿No toda la sangre tiene el mismo sabor?"
Él negó con la cabeza.
"No. No sólo somos capaces de distinguir entre tipos, sino que
podemos diferenciar líneas de sangre familiares. Piensa en su
adicción como en la preferencia de un ser humano por un buen
vino favorito. Los demás palidecen en comparación."
"Repugnante."
"Preguntaste."
-Esta es una historia demasiado descabellada.- suspiró Dusti
en silencio. -No puede ser cierto.
"Entonces ¿por qué Aveoth siempre necesita a alguien más
para encontrarle un amante, para empezar? ¿Es realmente de
aspecto horrendo o algo así? ¿Por qué cualquier padre desearía
entregar su hija a este hombre?"
"Estoy seguro de que podría encontrar una por su cuenta, pero
el arreglo habría ayudado a fortalecer la alianza entre VampLycans
y los GarLycans. Aveoth expresó su deseo de tener una amante y
fue encontrada una. No había necesidad de él para buscar o tener
que preocuparse de que ella estaría sorprendida por lo que él es.
Su sangre Gárgola podría hacerle frío, pero sigue siendo un
hombre. Quería una cálida y complaciente hembra para compartir
su cama hasta que encontrase a su compañera. El padre de Aveoth
lo dispuso con los padres de Margola."
"Así que, ¿ella fue prostituida para él?"
Esto dejó un mal sabor en la boca de Dusti, incluso por decirlo.
Kraven frunció el ceño.
"Creo que se podría ver así. Pero ella no fue forzada a aceptar
convertirse en su amante. Fue considerado un honor sacrificar los
años que ella hubiera pasado con él para mantener la paz entre su
clan y el nuestro."
"Pero ella murió antes de que ocurriera. Entonces, ¿quien tomó
su lugar?"
"Su nombre era Lane y murió recientemente. Es por eso que
Decker envió por Bat. Aveoth necesita una nueva amante."
"¿Lane era familia mía?"
"No, pero estaba dispuesta a convertirse en amante de
Aveoth."
"Pero estabas hablando de la sangre y cómo este Aveoth
quiere a Bat porque está relacionada con Margola. Ayúdame a salir
aquí. Estoy muy confundida."
Kraven se acercó más.
"Aveoth se conformó con Lane. Una vez que se entere de Bat,
la querrá más que a cualquier otra persona que pudiera ofrecerse
para convertirse en su nueva amante. ¿Eso es bastante claro para
ti?"
"Bat no va a ser voluntaria para eso."
"A Decker no le importa, y Aveoth podría desearla lo
suficiente como para pasar por alto el hecho de que tiene que
obligarla a quedarse con él."
"Porque tiene una relación con Margola."
"Sí."
"Guau. Así que estás diciendo que mi abuelo quiere convertir
a Bat en una esclava sexual y este tipo podría ir a por ella. Vuestro
mundo está totalmente jodido. Mi hermana podría castrar a ese
bastardo si trata de forzarla."
"Ambas sois demasiado débiles para defenderos solas."
"Mi hermana es un tiburón. Nunca lo olvides. No llaman a los
abogados así sin motivo."
"El sarcasmo no es un rasgo atractivo en una mujer."
Kraven gruñó en voz baja esas palabras.
"Bat no tendría ninguna posibilidad de detener a Aveoth de
hacer o tomar lo que él quisiera de ella. Preguntaste, y te he
contestado."
"Si Decker es tan malo, ¿por qué no sólo entregó su propia
esposa a este Aveoth, si eran hermanas? Podrían haber tenido el
sabor igual."
Hizo una mueca.
"Estoy seguro de que lo consideró, pero Aveoth nunca habría
permitido que él viviera. Ella ya estaba acoplada a Decker cuando
su hermana murió. Tomar una mujer de un compañero significaría
matarlo."
"Tú me diste la impresión de que a Decker no le importaba
Marvilella, si realmente la mató, por lo que no habría luchado por
retenerla."
"Se trata de orgullo y de instintos." Kraven suspiró. "Aveoth
habría matado a su compañero sólo para asegurarse de que no
mantuviera un vínculo con otra persona. Además ya estaba
embarazada cuando su hermana murió. Aveoth quiere una mujer
sin descendencia."
"Suena realmente exigente. ¿Qué hay de malo en estar con una
mujer que tiene un niño?"
"Tal vez no quiere criar al hijo de otro hombre. No lo sé.
Habría que preguntarle. Pero confía en mí, anhela la sangre de
Bat."
"Lo haces sonar como si fuese a echarle sal y servirla para la
cena."
"No, pero si Aveoth es realmente adicto a su línea de sangre,
sería una ventaja si puede follársela y beber su sangre al mismo
tiempo."
"Eso es realmente asqueroso y demente."
Una sonrisa curvó rasgos de Kraven.
"Recuerda que dijiste eso."
"¿Qué significa eso?"
Él se puso de pie lentamente mientras le daba una mirada
divertida que la hizo sentirse inestable.
"Esa es una discusión para que tengáis mi hermano y tu."
Se giró lejos, caminando hacia el fuego.
Dusti se puso de pie y se estremeció por el frío, echando en
falta la chaqueta que Drantos le había hecho quitarse la noche
anterior. Una rápida mirada alrededor reveló que no estaba. Ella
sacudió la manta en la que habían dormido, para envolverla
alrededor de su cuerpo. Casi tropezó con Bat cuando salió al del
bosque.
"Recuérdame que no visite Alaska de nuevo."
Bat maldijo suavemente.
"Hace tanto frío que ni siquiera quiero hacer pis. Creo que se
me congeló antes de que cayera al suelo. Pensé que iba a estar más
cálido aquí en esta época del año. Es casi verano."
"Siempre una dama."
Dusti sonrió para suavizar sus palabras. Miró a su alrededor,
todavía sin ver a Drantos. Kraven estaba de espaldas a ellas,
mientras que alimentaba el fuego con leña.
"Bat…" comenzó, mirando a los ojos de su hermana
"…estamos en mierda hasta el cuello."
"Lo sé."
"Realmente no tienes idea de lo que es ir..."
"Ahí estás."
Dusti saltó. Drantos salió de detrás de un árbol. Ni siquiera le
había oído acercarse, pero allí estaba, a escasos centímetros de ella.
Llevaba su chaqueta. Ella contempló dentro de su oscura mirada,
viendo un aviso en ella. Eso selló los labios.
"¿Ambas vaciasteis vuestras vejigas?"
Él no apartó la mirada de Dusti.
"Lo hice, y espero que se caliente más cuando salga el sol." Bat
se estremeció. "Voy a ir a sentarme junto al fuego para
descongelarme."
Ella se dirigió de nuevo al claro. El pavor agarró a Dusti al
quedarse sola con Drantos.
"Ibas a advertirla."
"¿No crees que va darse cuenta cuando tú y tu hermano nos
arrastréis fuera de aquí?"
"Ve al baño, pero no vayas muy lejos. Nos vamos cuando
regreses." Su mirada se estrechó. "No intentes nada, Dusti. No
querrás verme enfadado."
"Correcto. Vas a chupar mi sangre o algo así."
Dio un paso más cerca hasta que casi se tocaron. Dusti
contuvo la respiración, el miedo avanzando lentamente por su
espalda ante la fría mirada en su rostro.
Él puede ser caliente, pero también es enorme y aterrador.
Esas eran cosas que necesitaba recordar.
"Amas a tu hermana y deseas protegerla. Tenemos esa
segunda cosa en común."
Dusti dio un paso atrás.
"Digamos que creo todo lo que me habéis dicho. Quieres
mantener a Bat lejos de mi abuelo, pero ¿qué vas a hacer con ella?
¿Entregarla a ese Aveoth tu mismo?"
Él negó con la cabeza.
"Probablemente podría matarla. Mi hermano decía la verdad.
Aveoth acostumbra a salirse con la suya. Tu hermana podría tratar
de atacarlo y no terminaría bien para ella."
Al instante, supo que de alguna manera había estado
escuchando la conversación que había tenido con Kraven. La línea
de árboles de donde había salido no estaba lejos de donde los dos
de ellos habían estado.
"¿Qué vas a hacer con nosotras?"
"Sois descendientes de un miembro de mi clan."
Él invadió su espacio personal de nuevo hasta casi tocarla.
"Y tengo mis razones para protegerte a ti. Podría causarte
dolor si algún daño llegara a tu hermana, así que también voy a
protegerla, para ti."
"¿Se supone que eso me hará sentir gratitud hacia ti? ¿Tú nos
estás salvando del lobo malo grande o lo que demonios sea Decker
Filmore, supuestamente? ¿Qué quieres de nosotras, Drantos? No
confío en ti."
La ira dibujó una mueca en su boca.
"Debieras. Ve al baño y regresa rápidamente."
Ella retrocedió y se volvió. El impulso de huir de él se apoderó
de ella, pero mantuvo un ritmo lento mientras se movía más lejos
desde el claro.
Odiaba el aire libre, nunca había sido el tipo de persona que le
gustase ir de camping, y realmente le molestaba no tener un cuarto
de baño real para utilizar. Si no fuera por Bat, podría salir
corriendo. Prefería enfrentarse con los osos que con estos dos
hermanos chorreando locuras sobre vampiros, hombres lobo y
gárgolas.
Kraven le entregó a Dusti algunos de los restos de carne de la
noche anterior, cuando regresó. El aire era tan frío que se habían
mantenido refrigerados. Su estómago rugió de hambre. Se sentó
junto a Bat y Kraven también le entregó a su hermana un pedazo
de carne de venado.
"Comed rápidamente."
Kraven permaneció con ellas para asegurarse de que Dusti no
podía hablar en privado con su hermana. Ella sabía que los dos
hombres eran conscientes de que quería hacerlo. Su mirada se
desvió para estudiar a los sobrevivientes, pero ninguno de ellos
podría haberse enfrentado a los dos musculosos hermanos.
La mayoría de ellos estaban todavía durmiendo o demasiado
heridos para ser de alguna ayuda. Se dio cuenta de que ella y Bat
estaban por su cuenta, si querían ser salvadas. Incluso si ella
montaba una escena, eso no haría nada para evitar que fueran
secuestradas desde aquel claro.
Lo único que quería era conseguir que Bat y ella misma
pudieran estar de vuelta en casa con seguridad. Podía hablar con
su hermana para no visitar a su abuelo.
-Es mejor prevenir que lamentar. Ya he tenido suficiente de
esta mierda.
El equipo de rescate era la mejor oportunidad que tenían de
enganchar un paseo inmediato de regreso a Anchorage y coger el
primer vuelo de regreso a Los Ángeles
"Deberíamos irnos."
Kraven miró a su alrededor, en busca de su hermano. No
estaba a la vista.
"Lo dije en serio anoche, cuando me ofrecí a defenderte a ti y a
tu hermano, si estáis en algún tipo de problema legal." informó Bat
a Kraven. "No estoy autorizada para ejercer en Alaska, pero todo
lo que necesitamos hacer es usar al abogado designado por el
tribunal para presentar mociones conmigo siendo su consultora.
Voy a despedirme de mis honorarios. Puedo tratar con tu abogado
a través de cada presentación para ayudarle a luchar contra
cualquier cargo que estés enfrentando. No pretendo alardear o
echarme flores, pero soy condenadamente buena en lo que hago.
Vosotros, chicos, no necesitáis despegar antes de que la expedición
de búsqueda nos encuentre."
"No tenemos problemas legales." anunció Kraven. "Sin
embargo, apreciamos la oferta."
"Bueno, si alguna vez cambias de opinión, solo búscame y
llama a mi oficina. Estoy ubicada en Los Ángeles."
Dusti abrió su boca pero luego la cerró, reprimiendo una
protesta. Tenía que encontrar una manera para que ella y Bat
escaparan de ambos hombres. Todavía la irritaba que Bat se
mantuviera ofreciéndose para representarlos. Por otra parte, su
hermana trataba con los hombres más aterradores todos los días en
su línea de trabajo. La mayoría de sus clientes eran asesinos
empedernidos, violadores, o gamberros criminales.
Drantos se detuvo al lado del punto donde se sentaron
minutos más tarde.
"Es la hora."
Dejó caer en el regazo de Dusti un par de sus propios zapatos
sin cordones.
"Quítate los que tienes y ponte estos. Van a ser más cómodos."
Ella frunció el ceño.
"¿Cómo sabías que eran míos, y donde los has encontrado?"
"Hazlo." ordenó, pareciendo enfadado.
Se cambió los zapatos. Kraven se inclinó hacia delante.
"¿Bat? Mírame."
-¡Oh, no!- pensó Dusti -Va a hacer esa mierda de hipnotizador
con mi hermana.
Abrió la boca para distraer a Bat pero repentinamente Drantos
cayó de rodillas ante ella, consiguiendo su atención. Su oscura
mirada quedó fijada en la de ella y no pudo apartar la vista. Habló
en voz baja para ella.
"Vas a ponerte de pie, sin decir una palabra, y caminarás en el
bosque conmigo. No vas a gritar o pelear. Permanecerás dócil
hasta que yo te diga lo contrario."
Trató de abrir la boca para mandarle a la mierda, pero no
pudo. Permaneció en silencio. La conmoción y el terror inundaron
su mente cuando él agarró su mano, tirando de ella hasta ponerla
en pie. La soltó tan repentinamente como la había agarrado para
envolver la manta alrededor de sus hombros, atando los extremos
para crear un mantón. La tomó de la mano una vez más y tiró, y su
cuerpo le permitió conducirla hacia el bosque. Ni siquiera pudo
girar la cabeza para asegurarse de que Kraven les seguía con su
hermana.
Su cuerpo parecía moverse en piloto automático pero sin
responder a sus órdenes. Comprendió cómo tenía que sentirse un
títere cuando alguien lo controlaba. La mano grande cálida de
Drantos mantuvo un firme control sobre la suya más pequeña
mientras caminaban lentamente lejos del campamento. Fue muy
difícil incluso mover la cabeza para mirar hacia abajo a sus pies.
Tropezó una vez, golpeándose su pie con algo doloroso, pero
Drantos simplemente la estrechó lo suficientemente cerca, al poner
su brazo alrededor de su cintura.
"¿Cuánto tiempo crees que tardarán los humanos en darse
cuenta de que no vamos a volver?" cuestionó Kraven detrás de
ellos.
"Les dije que íbamos a echar un vistazo alrededor para ver si
existe alguna cabaña cerca. Yo les daría un par de horas por lo
menos, tal vez a mediados de la tarde, antes de que aumenten en
preocuparse. Están heridos, en estado de shock y desorientados.
Sólo espero que ninguno de ellos deambule por el bosque para
buscarnos. Les advertí que no lo hicieran. Odiaría que cualquiera
de ellos pueda aventurarse tan lejos que se pierda. Si no hubieran
estado heridos podríamos haber borrado sus recuerdos de
nosotros, pero es demasiado arriesgado para su ya frágil estado de
salud."
"Sí. Lo sé. Me siento como una mierda con dejarlos solos, sin
protección, pero ahuyenté fuera a todos los depredadores tan lejos
como pude."
"Mezclé hojas con la leña que dejamos para hacer que el humo
del fuego sea suficiente para confundir a la vida silvestre. Deberían
confundir el olor con el de un incendio forestal y sus instintos les
harán apresurarse lejos del claro."
"Esos aviones de búsqueda mejor que los encuentren hoy."
Drantos suspiró.
"Estoy seguro de que lo harán. Decker estará todo sobre los
equipos de rescate, presionándolos para buscar, junto con el envío
de sus Ejecutores para buscar por tierra. Estará frenético por
encontrar a Bat."
-¿Está escuchándolos Bat? ¿Es consciente de lo que están
diciendo?
Dusti esperaba eso. Ella sí que lo era. Odiaba pensar en el
miedo que su hermana tenía que estar sintiendo en ese momento,
si estaba al tanto de la conversación, pero al menos ahora estaría
en la misma página 'estamos en mierda hasta el cuello' en la que
estaban implicados Drantos y Kraven.
El sol se elevó más alto, la luz se filtraba a través de la espesa
vegetación de árboles que los rodeaba. Cualquiera que sea el
amarre que Drantos tenía sobre ella empezó a desvanecerse a
medida que pasaba el tiempo. Volvió la cabeza para mirar detrás
de ellos.
Kraven no estaba sosteniendo la mano de su hermana, sino
que la había arrojado sobre un hombro con una manta envuelta
alrededor de su cuerpo. Él encontró su mirada con el ceño
fruncido.
"La tuya está saliendo de esto, hermano."
"Soy consciente."
Drantos dejó de caminar.
"Es más fuerte de lo que pensaba que sería."
Dusti le fulminó con la mirada.
"Deja de usar esa mierda de control mental sobre mí, maldita
sea."
"No tendría que hacerlo si no me combatieras a cada paso."
Volvió la cabeza para mirar a Kraven.
"Pon a Bat abajo."
Notó que él no parecía sin aliento o sudoroso, a pesar de que
había cargado a su hermana.
"¿Se encuentra bien?"
"Está durmiendo."
"¡Deja de hacerle eso a ella!"
"No voy a hacer nada más que cargarla."
Deslizó su mano por la pierna de su hermana, hasta sus pies,
tirando de la manta sobre ellos.
"Dejé sus tacones. Se habría roto un tobillo en esas malditas
cosas y no pude encontrar ningún calzado plano de su tamaño
entre los escombros. El terreno podrá destrozar sus pies si permito
que camine descalza, y dejaría un rastro de sangre para que los
hombres de Filmore puedan seguirnos más fácilmente."
Drantos tiró suavemente del brazo de Dusti.
"Tenemos que seguir adelante."
"No. Esto es pura locura. Tenemos que regresar y esperar con
los restos del avión que llegue la ayuda."
Ella agitó una mano por el área alrededor de ellos.
"¿Quieres que Bat y yo nos vayamos muy lejos de aquí y de
nuestro abuelo? Vale. Estoy de acuerdo. Llévanos de vuelta y voy
a tener a todo el que nos busque con nosotras volando hacia el
aeropuerto. Podemos estar fuera del estado antes de que te des
cuenta."
"Decker simplemente irá detrás de ti."
"Me mudaré con Bat por un tiempo. Ella tiene una excelente
seguridad en su edificio. Vamos a estar seguras."
"¿En serio?" gruñó Drantos. "Cuéntame sobre su seguridad."
"Hay unos cuantos guardias armados en el vestíbulo de
entrada, veinticuatro-siete13. Es necesario un código para entrar en el
ascensor para llegar hasta su piso. Nadie puede llegar a su
13
Veinticuatro-siete, veinticuatro horas, siete días a la semana en la
terminología militar.
apartamento sin que ella se lo permita. Uno de los guardias la
llama cuando la visito y me acompaña hasta la puerta."
Drantos asintió.
"Guardias humanos. Aquellos que Decker o cualquiera de sus
hombres pueden controlar mentalmente. Sólo tienen que entrar,
mirar a esos guardias, y ordenarles que les lleven directos hasta ti
y tu hermana. Su llamada 'seguridad' se quedaría allí mientras
fueseis secuestradas y nunca recordarían lo que pasó una vez que
todo haya terminado. ¿Lo entiendes? No estáis seguras allí. Los
humanos no pueden protegeros."
Dusti le creyó de mala gana, ya que había mostrado varias
veces lo que podía hacer.
"Podríamos ir a un hotel o algo así."
"¿Crees que no sabemos cómo hacer un seguimiento de
tarjetas de crédito? Podemos vivir separados de vuestro mundo
pero no somos idiotas. Decker podría realizar un seguimiento de ti
y de Bat, por las finanzas. Los hoteles cuestan dinero. Pueden
encontrar a tus amigos si crees que puedes ocultarte con alguno de
ellos. Los humanos no pueden mentirle a un VampLycan.
Podemos obligarlos a decirnos la verdad. No hay ningún lugar
donde podríais ocultaros. Os encontrarían."
Dusti todavía no estaba dispuesta a renunciar.
"Este tampoco es el camino. Todo lo que vas a hacer es
conseguir que todos nos perdamos aquí y vamos a morir por una
insolación o algo así."
"No vamos a perdernos."
Drantos parecía fastidiosamente calmado.
"Estás más segura con nosotros de lo que estarías en otro sitio."
"Puta mentira."
Tiró con fuerza de su mano, pero no pudo liberarse de su
agarre.
"Y déjame ir. No quiero que me toques después de esa cosa
extraña que me hiciste anoche. ¿Me deslizaste algún tipo de
droga?"
Drantos gruñó suavemente.
"Tranquilo." instó Kraven. "Ahora no es un buen momento
para demostrarle quién manda. Necesitamos seguir adelante.
Nuestra gente también estará buscando por nosotros. Ellos
supondrán que hemos hecho mejor tiempo, sin saber que estas dos
nos están ralentizando ya que te niegas a cambiar de forma delante
de tu preciosa Dusti."
"Cállate la boca." espetó Drantos.
"Sólo estoy declarando los hechos. Ellos esperan de nosotros
que hayamos viajado más rápido de lo que estamos haciéndolo."
"Correcto."
Drantos disparó a Dusti una mirada furiosa que prometía que
su argumento no se había terminado, simplemente se había
retrasado.
"Avancemos. Espero que nuestro clan nos encuentre al caer la
noche. No quiero pasar otra noche aquí a la intemperie y sin
ayuda."
"Sinceramente, ¿crees que alguien está buscando por nosotros
desde tu..." Hizo una pausa. "…Clan?"
"Sí."
La oscura mirada de Drantos se estrechó en señal de
advertencia.
"Decker quería que aterrizarais en ese aeropuerto porque
todos los clanes viven dentro de unos pocos cientos de kilómetros
de la zona. No estamos tan lejos de él o de nuestro pueblo. El avión
casi llegó al aeropuerto. Guarda silencio y sigue caminando."
"¿Cómo es que sabes adónde ir? ¿Reconoces éste área?"
"Sé cuánto tiempo necesita ese vuelo y sí, estoy familiarizado
con el territorio. Sé dónde estamos y hacia dónde tenemos que ir.
Ahora deja de estancarte y camina."
"Que te jodan."
Ella tiró de su mano con más fuerza.
"Estoy cansada. Estoy harta. Más que nada, quiero que esta
pesadilla termine. No quiero tener nada que ver contigo ni con mi
abuelo. Toma tus extraños ojos locos, tus historias desordenadas
en marcha y simplemente déjanos aquí a Bat y a mí."
Drantos gruñó. El sonido salió aterrador y animal. Él la miró,
se inclinó y tiró de su brazo con fuerza. Ella se quedó sin aliento
cuando la dejó sin equilibrio y se inclinó hacia adelante. Envolvió
su brazo alrededor de la parte posterior de sus muslos mientras se
enderezaba para colgar su cuerpo por encima del hombro. Drantos
soltó su muñeca para sujetar sus piernas y mantenerla presionada
en su lugar, envuelta sobre él.
"Movámonos." ordenó Drantos. "Vamos a hacer mejor tiempo
de esta manera."
"Creo que deberíamos amordazarla. Es un dolor en el culo
cuando habla."
"No quiero hacerle daño. Es mía."
Dusti bateó a Drantos con sus puños en el culo cubierto de
dril14 pero no pareció notar los golpes. Simplemente reanudó su
caminata por el bosque.
"¡Ponme abajo, imbécil! Y yo no soy tuya."
"No tienes ni idea." Kraven se rió entre dientes. "Estoy
totalmente a tu favor, enseñándole quién está a cargo, si quedamos
atrapados aquí durante la noche. Tal vez pueda suavizarse."
"Lo dudo. Mi madre siempre dijo que eran infernales.
Supongo que esto es una venganza por todos los problemas en que
nos hemos metido."
"¡Oh, demonios! Mamá va a odiarla. Ella quería algún tipo de
dulce sumisa para ti."
"Estoy más preocupado por papá. Estará realmente molesto
con ella siendo tan humana."
"Mierda." maldijo Kraven. "Es mejor esperar y obtener su
permiso primero. Él te puede prohibir el derecho a reclamarla."
"No depende de él."
"¡Bájame! ¿Me oyes, matón sobredimensionado?"
Dusti se contoneó frenéticamente, pero su control sobre ella
simplemente se apretó.
14
Dril, tipo de tejido
"Te voy a castrar la primera vez que pueda."
Drantos gruñó y se detuvo tan rápidamente que su cara chocó
contra su espalda. Ella probó el cuero de su chaqueta. Su mano
salió de la parte posterior de sus muslos y golpeó su culo una vez,
lo suficientemente fuerte como para hacerla gritar. El dolor quemó
en su nalga derecha y las lágrimas llenaron sus ojos.
"¡Maldita sea!" Rugió. "Lo siento. Acabas de cabrearme. No me
amenaces con eso nunca más."
Frotó suavemente la zona que había golpeado con la palma de
su mano, masajeando su culo. Se relajó ligeramente cuando el
dolor se desvaneció. Ella parpadeó las lágrimas para alejarlas.
"Tú eres un abusivo pedazo de mierda."
Detuvo el movimiento de su mano.
"Te dije que lo siento."
Su voz salió ronca.
"Estoy bajo mucho estrés, pero no te azoté fuerte. Estoy
tratando de protegerte, pero tú estás luchando y me insultas a cada
paso del camino."
"Casi me siento mal por ti." Dijo Kraven. "Nunca voy a
saborear una mujer de nuevo si esto es lo que depara el futuro,
cuando pueda encontrar la correcta."
"No fue mi intención golpearte tan fuerte, Dusti."
Drantos frotó su culo de nuevo. Reanudó su rápido caminar.
"Me olvido de lo humana que eres. Si fueras más VampLycan,
eso habría sido sólo irritante más que causarte ningún dolor.
Vigilaré mi fuerza a partir de ahora. Lo siento, cariño."
Dusti apretó los dientes por un buen minuto, pero luego
perdió los estribos. Nunca había sido buena en retener sus
sentimientos.
"No me llames eso otra vez... y guarda tus manazas tamaño-oso
lejos de mi culo. Tienes que dormir en algún momento. Recuerda
eso, porque yo lo haré."
"Yo creo que eso es una amenaza." Kraven se echó a reír.
"Maldita sea, casi te envidio. Ella tiene fuego, para estar tan
condenadamente despistada"
"Cállate."
"Sí."
Dusti odiaba estar de acuerdo con Drantos sobre cualquier
cosa.
"Cállate, hermano de psicópata. Y mantén también tus
manazas tamaño-oso fuera del culo de mi hermana. Si golpeas a Bat,
cuando tengas tu infierno, te puedes considerar advertido
también. Me vengaré."
Ella respiró hondo.
"¡Y dejar de tocar mi culo, Drantos!"
Él dejó de frotar la palma sobre su falda, pero mantuvo sus
dedos envueltos alrededor de la curva de su trasero. Ella sabía que
lo hizo para cabrearla. Cerró los ojos, su cuerpo chocando y
balanceándose sobre su hombro.
"Podría servir bien si vomito en tu preciosa chaqueta de cuero
y por la parte trasera de tus pantalones vaqueros. Apuesto a que
tampoco sería divertido tener eso en esas botas tuyas."
"Lo haces y te azotaré la otra nalga."
"Gilipollas."
"¿Listo para amordazarla?"
Kraven se acercó al lado de ellos.
"Estoy dispuesto a renunciar a un calcetín por la causa."
Drantos resopló.
"Eso podría matarla. Ni siquiera quiero estar en la misma
habitación que tú, cuando te quitas las botas después de que las
hayas usado durante un tiempo. Mantén tus malditos calcetines
para ti mismo y dejar de irritarla más."
"No creo que necesite ayuda con eso. No parece que le gustes."
"Lo hará, cuando estemos a salvo."
"Estás soñando, hermano."
"¡Cállate!" gruñó Drantos. "Presta atención a lo que nos rodea.
Estoy oliendo a oso."
Kraven olfateó.
"Mierda. Es mucho más de uno. La última cosa que
necesitamos es encontrarnos con algunos de ellos en esta época del
año. Van a tener hambre."
"Es mejor que no me pongas en peligro a mi o a Bat." le espetó.
"Este era tu plan loco de dejar el lugar del accidente. Teníamos
fuego y gente allí. No me importa si los dos sois devorados pero
mi hermana y yo mejor no nos convertimos en cena para un oso."
Drantos frotó su culo de nuevo.
"Vas a ser una buena comida, pero no será un oso quien esté
poniendo su boca sobre ti, cariño."
-¿Qué demonios significa eso?
Dusti apretó los dientes cuando se hundió en ella que él estaba
haciendo otra insinuación sexual.
-Qué imbécil.
"Eso nunca va a suceder." juró.
"Sucederá." prometió. "Pronto."
"Escucha con atención, hijo de put..."
"Basta ya con eso, vosotros dos. No tenemos tiempo para una
discusión. Deja de provocarla, Drantos. Debemos separarnos aquí."
murmuró Kraven. "Eso va a duplicar nuestras posibilidades de
encontrarnos con nuestro clan. ¿Qué piensas?"
"Buena idea. Te vas a la izquierda y yo iré a la derecha"
Dusti entró en pánico.
"Mi hermana y yo nos quedamos juntas."
"Estarás reincorporándote con ella pronto."
Drantos suspiró ruidosamente.
"Mantén algo menos de un kilómetro de distancia. Vamos a
cubrir más terreno de esa manera. Cualquiera que encuentre a
alguien de nuestro clan primero, sabremos dónde buscar al otro y
aún así estar lo suficientemente cerca como para escuchar si uno
de nosotros se mete en problemas."
"Buena idea." estuvo de acuerdo Kraven.
"Haremos un campamento en el río para comer y tener un
pequeño descanso antes de continuar. ¿Cómo suena eso?"
"Bat todavía está inconsciente, así que voy a seguir adelante
durante todo el tiempo que pueda."
"Eso va a poner más distancia entre nosotros y tenemos que
fabricar balsas. Podrían enfermarse, de otra manera."
"Justo." Kraven hizo una pausa. "Sólo quiero entregar ésta
mujer a otra persona tan pronto como sea posible. Es muy molesta
cuando está despierta."
"No la puedes mantener inconsciente por mucho tiempo."
"Lo tengo. Necesitará alimentos. Ambos daremos un descanso
cuando lleguemos al río. No debe tomar más de un par de horas
cazar algo de comida, cocinar, y construir una balsa. Entonces nos
moveremos de nuevo. ¿Qué tal eso?"
"Suena bien."
"Está bien. Tenemos un plan."
Dusti volvió la cabeza, horrorizada pero sin poder hacer nada,
mientras observaba a Kraven alejarse con su hermana arrojada
sobre su hombro.
"¡Hazle volver con Bat! ¿Por favor?" Le suplicó a Drantos.
"Estará a salvo. Nuestras posibilidades de ser encontrados son
mejores si estamos en dos lugares. Enviaremos ayuda para ellos o
ellos enviarán ayuda a nuestro camino si se topan primero con
nuestro clan."
CINCO
"Por favor, déjame en el suelo. Tengo que ir al baño y creo que
mi cabeza está a punto de explotar por la acumulación de sangre."
Dusti no esperaba que Drantos escuchara. Parecía que tenía
prisa, tal como habían marchado por el bosque.
"¿Recuerdas la amenaza de vomitar? ¿Cómo te sientes acerca
de problemas de vejiga? Puedo oír el agua y eso lo está
empeorando."
"Esto se debe a que hemos llegado al río. Podemos tomar un
breve descanso."
Drantos se detuvo para inclinarse. Dusti tuvo que agarrarse a
su chaqueta de cuero cuando la ayudó a ponerse de pie. Un mareo
la tuvo balanceándose sobre unas piernas temblorosas que
sufrieron algún entumecimiento por estar en la misma posición
durante
demasiado
tiempo.
Sus
grandes
manos
calientes
enjaularon sus caderas para ayudarla a mantener su equilibrio.
Ella levantó la barbilla para mirarle fijamente a los ojos. Si no
se equivocaba, vio preocupación allí.
"¿Estás bien?"
"No."
El mareo pasó.
"Tú me has mantenido boca abajo durante horas."
"Teníamos que movernos rápido para poner distancia entre
nosotros y el avión."
Frunció el ceño, estudiándola.
"No te ves demasiado bien."
"No me siento muy caliente."
Él abrió su chaqueta y metió la mano, retirando una de sus
inyecciones.
"¿Es necesario esto?"
Se había olvidado acerca de ellas con toda la tensión bajo la
que había estado. Era evidente que él no, sin embargo.
"Probablemente."
Su ceja se arqueó.
"¿No estás segura?"
"Tuve un accidente de avión y me han secuestrado. No estoy
segura de si este mareo procede de que me llevaras a cuestas, de
las cosas hipnotizantes que me has hecho, o si mi anemia está
actuando."
"Siéntate."
Miró a su alrededor y vio una roca del tamaño de su puño
cerca. Se sentó, sintiéndose un poco mejor ya que había un arma a
la vista, si necesitaba una. Drantos se agachó delante de ella. Se
quitó la gorra, frunciendo el ceño ante la aguja.
"¿Con qué frecuencia tienes que tomar éstas de nuevo?"
"Depende. A veces puedo pasar un par de días, incluso hasta
una semana. En otras ocasiones, todos los días. Mi médico dijo que
me tomara una dosis cada dos días, pero odio las agujas, así que
intento evitarlas cuando puedo. Por lo general me aseguro de
comer comidas bien balanceadas. Eso ayuda mucho. El estrés
también puede activarlo y hacerlo bastante malo. Diría que
probablemente la necesito, ahora que estoy pensando en ello."
Él se la ofreció. Ella la tomó y le miró.
"¿Trajiste todo mi estuche?"
"No. No encajaría dentro de mi bolsillo."
"¿Agarraste los paquetes de alcohol?"
"No. No vi a tu hermana usar uno en ti."
"Eso es porque Bat estaba asustada, después del accidente, y
no pensando correctamente."
Ella tiró de su falda un poco, girando las piernas para
mantener su modestia en su lugar sólo revelando la parte superior
de su muslo en el lateral. Se inyectó la zona carnosa e hizo una
mueca.
"Espero no conseguir una infección por no limpiar la piel
primero."
Él tomó la jeringa de ella y olió.
"¿Que estás haciendo?"
"Tratando de averiguar lo que es. No están marcadas. Las miré
muy de cerca."
"Es mi medicina. Se llama Bord-orallis."
"Nunca antes lo había escuchado."
"No me sorprende. Es un trastorno poco común."
La tapó, y la empujó de nuevo dentro de su bolsillo. Sacó otra
jeringa.
"Creo que la heredaste de tu abuela. Ya sabes, esa anemia que
sufres. Si bien hueles a humano puro, no lo eres. Tu abuela heredó
más rasgos de Vampiro que de Lycan. Tu cuerpo está hambriento
de una fuente de sangre."
Eso no fue gracioso en lo más mínimo para Dusti.
"Una gran cantidad de personas tienen anemia."
"Estoy seguro de que sí, pero la tuya se curará fácilmente si
empiezas bebiendo sangre fresca. Puedo probar lo que te digo."
"¿Cómo? No voy a beber sangre."
"Podríamos probarlo."
"Olvídalo."
Drantos sacó una jeringuilla de su bolsillo. La rompió por la
mitad y Dusti jadeó, mirando la droga derramarse en el suelo entre
sus muslos abiertos, donde Drantos estaba en cuclillas. Él olió el
contenido de las dos piezas que sostenía.
"¿Qué es lo que te pasa? ¡No tengo muchas de esas!"
"Podemos conseguirte más una vez que lleguemos a mi clan.
Voy a enviar personalmente a alguien para comprar tu receta en
alguna de las ciudades más grandes."
"¡No puedes simplemente buscar esto en una farmacia!"
"¿Qué significa eso?"
"Sólo una compañía produce el medicamento y se envía
directamente a la consulta de mi doctor, porque no hay
demasiadas personas que la necesiten. Las farmacias no disponen
de ella."
Sus ojos se estrecharon y él levantó la ampolla rota hasta su
boca. Sacó la lengua y permitió que algo del fármaco goteara en la
punta de la misma. Dusti agarró su mano, tratando de detenerlo.
"¿Estás loco? No hagas eso. ¡Podría hacer que enfermes!"
Retiró la lengua hacia atrás en la boca y selló sus labios. Cerró
los ojos. Se abrieron casi de inmediato y él pareció realmente
enfadado.
"Su sabor es malo, ¿no? Te está bien empleado. ¿Puedes no
destruir el resto de mi medicamento, por favor?"
De repente se puso de pie.
"¿Supongo que este médico que ves no conocía a tu madre?"
"Por supuesto que sí. He visto al Doctor Brent toda mi vida. Él
es nuestro médico de cabecera."
"Hijo de puta." Él se apartó. "Tenía razón."
Se puso de pie, ya se sentía mucho mejor.
"¿Acerca de qué?"
Se mantuvo de espaldas a ella.
"Hablaremos de esto más tarde."
"No me gusta cuando haces eso."
"¿Hacer qué?" Él se dio la vuelta.
"Hacer alguna extraña declaración que no tiene sentido y
luego dejarla caer. O bien me explicas lo que quieres decir, o mejor
no hables en absoluto."
"Está bien."
Ella esperó a que dijera algo más, pero él sólo la miraba. Su
temperamento estalló.
"Deja mis inyecciones solas. No rompas más." miró a su
alrededor. "¿Dónde está mi hermana?"
"Muy cerca. No te preocupes. Está segura. Lo habríamos
escuchado si estuvieran en problemas."
"Allí vas de nuevo. Es molesto. ¿Qué significa eso? ¿Cómo
podríamos saberlo? No podemos verlos."
"Lo habríamos escuchado, si tuvieran problemas."
Luego caminó hasta el borde del río.
Miró a su alrededor una vez más, sólo viendo una gran
cantidad de bosques. Era tentador ir en búsqueda de Bat ella
misma, pero había osos en algún lugar por ahí. No iba a olvidar
eso a corto plazo, y se acercó más al lado de Drantos, poniéndose
sobre sus manos y rodillas.
"¿Crees que esta agua es segura para beber? No quiero
conseguir alguna enfermedad parasitaria."
"Adelante. No lo harás."
Dusti
ahuecó
las
dos
manos
en
el
agua
helada,
estremeciéndose por lo fría que estaba, pero se la llevó a los labios.
Goteó sobre su ropa mientras tragaba grandes bocanadas de agua
de sabor fresco, pero no le importó.
"Suave." ordenó Drantos en voz baja. "No querrás ponerte
enferma por beber demasiado rápido."
Se arrodilló junto a ella, imitando su posición, y bebió del río.
Giró la cabeza para verle beber hasta que tuvo su ración. Inclinó la
cabeza para mirarla a los ojos.
La belleza de sus ojos la azotó con fuerza. Eran azules tan
oscuros que bordeaban cerca del negro. El sol se reflejaba en el
agua, golpeando sus iris lo suficiente como para revelar esas
irisaciones doradas que había notado antes, pareciendo incluso
destacarlas. Sus negras pestañas largas eran tan espesas que sintió
un poco de envidia, y sólo lo hicieron más atractivo.
Los recuerdos de él tocándola la noche anterior, inundaron
repentinamente su mente. El impulso de acariciar su piel casi la
abrumó, pero luchó para evitarlo. No tenía sentido estar tan
atraída por él. Claro, estaba pareciendo más guapo cada segundo,
pero la había secuestrado y le contaba historias locas sobre
criaturas míticas que no quería creer que existía. Esa cosa que hizo
con sus ojos no podía descartarse tampoco.
"Tengo un par de preguntas y quiero respuestas. ¿Qué me
hiciste anoche?"
"Ahora no es el momento de tener esa discusión."
Apretó los dientes.
"Tú eres el que me obligó a abandonar el lugar del accidente
contigo. Lo menos que puedes hacer es decirme lo que quiero
saber. ¿Lograste drogarme o algo así?"
Su expresión se suavizó.
"No."
"Eres atractivo. Te voy a conceder eso, pero eso fue..."
No estaba segura de cómo describirlo.
"Potente." dijo él con voz áspera. "Intenso."
Ella vaciló.
"¿Qué me hiciste anoche para hacerme desearte tanto?"
"Bebe más agua. No quiero que estés deshidratada."
Él rompió el contacto visual y se quedó mirando el cielo.
"Tenemos que comer y empezar a movernos de nuevo pronto."
Él no iba a hablar de ello. Eso la irritaba.
"Correcto. Callarse y no reducir la velocidad. Lo tengo. No te
importa si estoy confusa o aterrorizada."
Él la miró y frunció el ceño.
"Si me importa."
Esas tres palabras que él pronunció casi en un susurro,
inquietaron a Dusti. Casi podía jurar que quería decir realmente
eso, teniendo en cuenta la intensa mirada que él le brindó. Drantos
era un hombre guapo, de esa manera súper masculina que atraería
a cualquier mujer. Odiaba notar eso, pero no podía evitarlo. Su
mirada cayó a su pecho y a sus brazos. También estaba muy en
forma y era muy musculoso.
"Deja de mirarme así, cariño. De lo contrario me voy a olvidar
del pescado y simplemente te comeré a ti. Este no es el momento ni
el lugar para eso. Vas a tener que esperar hasta llegar a mi casa.
Esto es sólo un breve descanso."
Sus palabras la sorprendieron y le parecieron como una
bofetada verbal. Ella apartó la mirada hacia arriba, sosteniendo la
suya.
"¿Perdón?"
"Estabas mirándome como si desearas que estuviera en el
menú." le sonrió. "Mantén ese pensamiento hasta que estemos en
algún lugar con una cama."
"No, yo no hacía eso. Sólo estaba pensando en lo triste que es
esto para un chico tan guapo, eres apenas un par de colores de un
arco iris."15
Su diversión se desvaneció rápidamente.
"¿Qué demonios significa eso?"
"Significa que te ves muy bien a primera vista, pero luego
mientras disfrutas de todo el cuadro, se observa que falta algo.
Como tu cordura. Estás loco si crees que quiero tener sexo
contigo."
Drantos negó con la cabeza y su mirada se suavizó mientras
siguió mirándola.
"Espero una disculpa por todos los insultos que te empeñas en
darme cuando te des cuenta de la verdad sobre lo que somos el
uno para el otro."
De repente, la diversión brilló en su mirada, que coincidía con
la amplia sonrisa que se extendió por su rostro, un recordatorio de
lo guapo que podría ser.
"Puedes dármela de rodillas."
Su mirada bajó por su cuerpo a la parte delantera de sus
pantalones vaqueros. No podía perderse el contorno de su
miembro excitado. Ella frunció el ceño en respuesta, negándose a
permitir que él intimidara.
15
En el original, 'You’re a few crayons short of a rainbow', expresión que se usa
para menospreciar a alguien. Significa 'tienes menos colores que todo el arcoíris'.
"El día que te la sople es el día te convertirás en un eunuco.
¿Nos entendemos?"
Chasqueó los dientes contra él para dejar claro su significado.
"No amenaces con morder a alguien a menos que quieras ser
mordida de vuelta... y, cariño, tengo dientes más afilados."
"Deja de llamarme así. No me gusta eso, ni tampoco tu."
La fulminó con la mirada.
"Ve al baño."
Se puso de pie con cuidado y se encaminó más adentro del
bosque para encontrar un lugar seguro para vaciar su vejiga. El
temor de los osos y otros animales le hizo hacer rápido sus asuntos
antes de volver al pequeño claro junto al agua para lavarse las
manos en el río.
Drantos no estaba donde lo había dejado, y una vista de
barrido alrededor no mostró ninguna señal de él. Su corazón se
aceleró por la sacudida del miedo de que pudiera haberla
abandonado. Parecía enfadado, cuando ella se había ido lejos
pisando fuerte.
Un ruido la sobresaltó y se encaró al sonido de salpicaduras.
La cabeza de Drantos asomó fuera del agua mientras se levantaba
a unos diez palmos de distancia de la orilla. Dusti se quedó
rotundamente boquiabierta ante la vista de su ancha espalda
bronceada. Se había quitado la camisa para exponer su torso
musculoso. Ese tipo obviamente pertenecía a un gimnasio en que
trabajaba en un montón, para haber ganado esos gruesos bíceps.
Había visto culturistas en su propio gimnasio con menos masa
muscular. Ella tuvo que cerrar la boca que había caído abierta.
Volvió la cabeza, pareciendo percibirla allí. Su mirada se
encontró con la de ella.
"Ahora es el momento de hacerlo, si quieres desnudarte y usar
el agua para conseguir limpiarte. Sólo salpícate con agua. Estoy a
punto de encender un fuego para cocinar nuestra comida."
"No, gracias."
De ninguna manera iba a eliminar cualquiera de su ropa para
un baño de esponja delante de él.
Encogió esos impresionantes hombros anchos suyos antes de
vadear más en el agua, hasta las axilas. Respiró fuerte antes de que
empujarse hacia arriba con las piernas. Enseñó su piel lisa,
húmeda mientras se levantaba después de sumergirse en el río.
Dusti jadeó cuando vio asomar su desnudo culo carnoso antes de
desaparecer bajo el agua por completo.
Ella se apartó, negándose a observar esa vista de nuevo. Fue
entonces cuando divisó sus ropas cuidadosamente dobladas. Él las
había dejado cerca de un pequeño arbusto, por el que pasó por
delante directamente cuando salió de la línea de árboles. Un par de
calzoncillos negros estaba en lo alto de la pila.
El agua salpicó detrás de ella y se puso tensa. Probablemente
estaba mostrando su cuerpo de nuevo. El agua fría la golpeó y
jadeó sin aliento, girándose alrededor. Drantos estaba plantado de
pie en el agua hasta la cintura y sonriéndole. Sacudió su cabello de
nuevo, más gotas del río golpeando su piel.
"Quita eso fuera."
Él sonrió más amplio.
"¿Te puse mojada? No sería la primera vez, ¿verdad?"
Las palabras se hundieron en ella. Se refería a la noche
anterior, cuando había perdido la cabeza.
"Eres muy grosero, y eso estaba fuera de lugar."
"¿Si? Eso fue por la observación de los colores. Sé feliz de que
no camine hasta allí, te deje desnuda, y te recuerde lo mucho que
me deseas. Esta vez Kraven no está aquí para detenerme de
terminar lo que empiece."
Quería golpearlo. Estaba siendo deliberadamente un idiota.
Dos podían jugar a ese juego.
"Sigue siendo un idiota y podría tirar tu ropa en el río
contigo."
Su diversión murió.
"Yo no te lo recomendaría. No deberías cabrearme más de lo
que ya estoy, cariño. Ya me insultaste. Consigue mi ropa mojada y
todas las apuestas están apagadas sobre lo que yo haría en
venganza."
Su tono implicaba una amenaza.
"Bien. No estás loco. Todo lo que me has dicho es cierto.
Demuéstramelo entonces. Conviértete en un perro. ¿No hacen eso
los hombres lobo? Tu hermano dijo algo acerca de las formas
cambiantes. Muéstramelo."
"Estarías aterrorizada y huyendo de mí. Esa es la última cosa
que quiero."
"Correcto. Igual que estoy actualmente aquí porque me ofrecí
a estar. ¿Qué vas a hacer si yo lanzo tus cosas en el río? ¿Chupar
mi sangre? No voy a olvidar que has dicho que también eres un
Vampiro."
"Maldita sea, Dusti."
"¡Maldito seas tú!"
Estaba cansada de vivir con miedo y su vida se había
convertido en un infierno desde el momento en que había puesto
los ojos en Drantos. Había aparecido junto a su asiento, y luego el
avión se había estrellado, y ahora estaba en medio de la
naturaleza, preocupada por su hermana.
"¡Quiero a mi hermana y quiero ir a casa!"
Su expresión se suavizó.
"Estoy seguro de que sí. Voy a coger unos cuantos peces y
vamos a comer. Te sentirás mejor con el estómago lleno. Llamemos
a una tregua por ahora. Me vendría bien tu ayuda."
"Me sentiré mejor cuando vea a Bat y estemos en nuestro
camino de vuelta a California."
Echó un vistazo a su pecho desnudo. Sus pezones estaban
duros guijarros.
"No voy a entrar ahí. Parece fría."
"Lo está. Sólo quería decir que voy a coger un poco de pescado
y quiero que tú evites que pueda tirarse de nuevo en el río una vez
que los lance en la orilla. Eso es todo." Hizo una pausa. "Vas a ver
pronto a tu hermana. Prometo eso, Kraven está manteniéndola a
salvo. Probablemente están río abajo ya, comiendo."
Ella esperaba que así fuera.
"Bien. Vamos a verte capturando peces. ¿Dónde está tu caña?"
Él sonrió y dio unos pasos más cerca de ella, revelando más de
su cuerpo.
"Te la mostraré."
Ella se dio la vuelta para darle la espalda cuando vio sus
huesos de la cadera.
"Estás desnudo. No estoy mirando."
Él se rió entre dientes.
"Pensé que querías ver mi caña."
Apretó los puños a los costados.
"Eso no es lo que quise decir y lo sabes."
"Tenía la esperanza." murmuró.
Ella se dio la vuelta. No había expuesto más que apenas su
parte superior del cuerpo y la parte baja de su estómago. Tenía el
mejor cuerpo que había visto nunca. Le irritaba darse cuenta de
eso. Él la miró por un momento, pero luego se volvió, caminando
más profundo en el río.
Ella observó la forma en que se movía, sus músculos
flexionándose mientras levantaba sus brazos y luego se zambulló
de nuevo. Su parte inferior del cuerpo salió a la superficie,
mostrando su buen culo de nuevo. Desapareció bajo el agua por
completo.
-Primario y hermoso.
Esas fueron las dos palabras que aparecieron en su cabeza
para describir cómo se veía.
-Sexy.- agregó.
Su ritmo cardíaco aumentó de repente ante el recuerdo de la
noche anterior, y apretó los dientes.
-Gracias a Dios, Kraven nos separó.
Tuvo que admitir que había deseado desesperadamente a
Drantos, había sufrido por él durante horas.
-He perdido mi mente. Reventó cuando el avión se estrelló.
Eso tenía que explicar por qué se sentía atraída por él.
"¿Lista?"
Su voz la hizo empezar, consciente de que su mente se había
quedado con sus pensamientos. Encontró su mirada, donde él se
encontraba en el agua del río hasta la cintura. Levantó un pez
grande, que aun seguía meneándose, para mostrárselo. De alguna
manera él había cogido uno de tamaño-monstruo con sus propias
manos. No debería haberse sorprendido por ello, pero lo hizo; él
tenía una manera de hacerle eso a menudo.
"Voy a lanzarlo a la orilla. Asegúrate de que no caiga de nuevo
en el agua. Calculo que con otros cinco ya estaremos bien. Si dejas
que uno consiga escaparse..." sonrió "…ser{ uno de los tuyos."
Lanzó el pescado justo hacia ella. El pez cayó al suelo delante
de ella, quedó aturdido durante unos segundos y luego comenzó a
brincar por la hierba. Se tragó una maldición y se lanzó para evitar
que se acercara a la orilla del agua. La simpatía por aquel pobrecito
se levantó en su interior, pero el hambre ganó.
"Lo siento, amigo. Eres la cena."
"¿Qué?"
Volvió la cabeza para mirar a Drantos.
"Estaba hablando con el pez."
"¿Y crees que yo soy el loco?"
Se zambulló de nuevo bajo la superficie.
"Estúpido."
Atrapó los seis peces en una cantidad corta de tiempo,
lanzándole cada uno, y luego comenzó a caminar hacia la orilla.
Dusti le presentó la espalda de nuevo cuando salió del agua, para
darle privacidad mientras se vestía. Se resistió a la tentación de
mirar por encima del hombro para echar un vistazo de ese cuerpo
increíble que tenía, y él permaneció en silencio hasta que se acercó
a ella, completamente vestido, para flotar a su lado.
"Vamos a tener que establecer un campamento temporal. Será
arriesgado encender un fuego suficiente como para cocinar esto
pero tenemos que avanzar pronto de todos modos."
Ella lo miró.
"Sabes que es extraño que puedas pescar con las manos
desnudas, ¿verdad? ¿Es una cosa de Alaska?"
"No, pero no me crees cuando te digo lo que soy."
"Te pedí convertirte en un perro para demostrar lo que has
dicho, pero que no lo hiciste."
Pensó que eso podría cerrarle la boca sobre sus delirios.
"Todavía no está lista para eso."
"Correcto. Solo bromeaba. Como que realmente podrías." rodó
sus ojos. "¿Cómo sabía que tendrías una excusa?"
"Ya tienes miedo de mí. Estarías aterrorizada y me combatirías
aún más fuerte si te mostrase cómo me veo en forma de 'perro',
como tú lo llamas. En realidad, yo no parezco como uno. Soy
mucho más grande y más aterrador."
"Podría haber huir de ti cuando estabas en el agua si hubiera
pensado que tenía la más mínima oportunidad de sobrevivir sin ti.
Estoy atascada."
"Podrías correr. Créeme. Probablemente harías que te maten.
Esperaré hasta que sea seguro para darte una prueba. Vamos."
Se inclinó, recogiendo los peces.
"¿Ves esas rocas un poco abajo por el camino? Vayamos allí.
Está lo suficientemente lejos de los bosques para no correr el riesgo
de propagar el fuego y puedo usarlas para construir un pequeño
pozo de fuego."
"¿Necesitas ayuda para llevarlos?"
"No."
"Bien. No me gustan las cosas grandes mojadas."
Ella quiso gemir al segundo que las palabras salieron de su
boca, la memoria del cuerpo desnudo de Drantos parpadeando en
su mente.
"¿En serio?"
Se agachó, recogiendo fácilmente la media docena de peces en
sus grandes manos.
"A mí, sin embargo, me gustan las cosas pequeñas mojadas."
Él la miró directamente cuando se enderezó.
"Está bien." suspiró. "Vamos a parar ahí mismo esa
declaración. Totalmente no quise decir eso de ningún modo como
alusión sexual, cuando lo dije."
Se alejó de él en dirección a donde querían ir.
"Yo si lo hice." gritó.
"Lo imagino."
Drantos la llevaba a la locura. Tenía suerte de que era ella la
que estaba atrapada con él y no su hermana. Bat probablemente le
habría matado ya. La preocupación surgió. Esperaba que Bat no
hubiera matado a Kraven, o viceversa, dondequiera que
estuvieran.
Aminoró el paso, esperando que Drantos la alcanzara. Colocó
el pescado en un parche de musgo y se puso a trabajar la
construcción de una fogata. Sus habilidades la impresionaron
cuando hizo un pequeño hoyo con piedras y ramas.
"¿Cómo vas a iniciar la hoguera? ¿Eres un Boy-Scout?"
Metió la mano en su chaqueta, retirando un encendedor. Una
sonrisa se extendió sus labios.
"Podría empezar uno sin esto, pero así es más fácil."
"Guay."
Tuvo que admitir que tenía hambre. El pescado no era su
favorito pero no se quejaría.
"Espero que sepas cómo limpiarlos. Yo no sé."
El fuego ardía mientras añadía algunos pedazos de ramitas
más grandes.
"Yo puedo. Tengo un cuchillo en mi bota."
Casi se había olvidado de eso, y todavía se preguntaba cómo
había pasado a través de la seguridad para entrar en el pequeño
avión. La razón fue probablemente su misterioso truco-efecto de
ojos hipnóticos. Él alimentó más el fuego, hasta que fue más
grande y se puso a trabajar en la limpieza de los peces usando una
piedra semi-plana como tabla. Había un montón de ellas
ensuciando el suelo.
"¿Tu hermano alimentará a mi hermana?"
"Él va a cuidar de ella."
Ella sólo podía esperar que eso fuera cierto.
"¿Qué vais a hacer con nosotras una vez que salgamos de
aquí?"
-Si alguna vez lo hacemos.
Miró alrededor de la zona boscosa, con la esperanza de que no
murieran. Los animales podían matarlos o podrían perderse,
sucumbiendo finalmente a los elementos.
"Vas a estar a salvo en nuestro pueblo. Decker no se atrevería a
invadirlo para tratar de agarrar a ninguna de las dos."
"Si encontramos este pueblo."
-Si incluso existe en cualquier lugar fuera de su cabeza.
"Mi abuelo no va a querer encontrarme. No estaba bromeando
acerca de lo mucho que no conectamos, a lo largo de las pocas
veces que lo conocí. Le dio a Bat el infierno cuando mencionó que
iba a traerme en este viaje con ella."
Surgieron los recuerdos de ser una niña y sentirse rechazada.
Todavía dolía un poco, pero cuando había crecido, se había
convertido en ira.
"Él es un idiota."
Drantos hizo una pausa en cortar los peces para mirarla con el
ceño fruncido.
"No lo tomes como algo personal. Es frío por dentro. Ni
siquiera pudo reunir sentimientos por su propia compañera."
"Tu hermano me dijo más acerca de cómo él tiene un plan
malvado para matar a un montón de VampLycans y gobernar a los
sobrevivientes."
"Es peligroso y codicioso. No será feliz hasta que haya
destruido muchas vidas y controle todo lo que le rodea."
"Yo no le gusté ni un poco, pero él simplemente me pareció un
tipo repugnante. Creo que le estás dando demasiado crédito."
"Gobierna su clan con brutalidad y miedo."
"¿Por qué se lo toleran? ¿Qué es un clan, exactamente? Y…
¿vives en un pueblo? Como en… ¿uno de pesca?"
Eso explicaría cómo era tan bueno en capturar la cena, si
hubiera sido criado por pescadores.
"Nuestro clan se compone de un grupo de VampLycans y un
muy pequeño número de licántropos. Algunos de nosotros
estamos relacionados, la mayoría de nosotros no lo estamos.
Vivimos juntos porque hay seguridad en los números. No es un
pueblo de pescadores. Se parece mucho a esta zona boscosa."
Se encogió de hombros, su atención de nuevo sobre la
preparación de la cena.
"Aldea o pueblo, es lo mismo. ¿Pensé que no creías nada de lo
que tenía que decirte?"
"No lo creo, pero estoy aburrida. Cuéntame más."
Él arqueó una ceja cuando se detuvo de nuevo de cortar los
peces. Finalmente miró hacia abajo, volviendo a trabajar.
"Las leyes son importantes en un clan. No es una democracia.
Cada clan tiene un líder y un grupo de sus Ejecutores de confianza
para llevar a cabo esas leyes. Los Ejecutores son los luchadores
más fuertes. Decker mantiene a su gente a raya con temor y
asesinando a cualquiera que se atreva a desafiar o cuestionar sus
órdenes."
"Entonces… ¿es como un dictador con un ejército feroz a su
disposición?"
"Uno pequeño, pero letal. Se trata también de tradiciones.
Todo el mundo en un clan juró alianzas para obedecer al líder del
clan y sus reglas. Sería deshonroso romper un juramento."
"¿Incluso si él está equivocado?"
Drantos suspiró.
"Aún así."
"Eso suena estúpido."
"Estoy de acuerdo hasta, hasta cierto punto." la miró de nuevo.
"Tenéis vuestros caminos, y nosotros los nuestros. Seguimos a los
líderes de nuestros clanes y las leyes que ellos establecen. Es sólo la
forma en que se hace."
"Todavía suena estúpido."
"Estoy seguro de que hay algunas leyes o reglas de tu mundo
que no te gustan o con las que no estás de acuerdo. Aun así las
cumples. ¿Por qué?"
"No quiero que mi hermana me tenga que rescatar de la cárcel
y luego pedirle que me defienda en los tribunales. Nunca quiero ir
a la cárcel."
"La cárcel o la prisión sería la menor de sus preocupaciones si
alguien de un clan fuese en contra de su líder. Sus Ejecutores les
matarían como castigo."
"Fantástico."
Esperaba que su sarcasmo fuera evidente.
"¿Por qué no está en la cárcel si ha asesinado a gente?"
"No vivimos de acuerdo a tus leyes."
"Todo el mundo tiene que hacerlo. Tú vives en esta realidad,
¿no? ¿O estamos de nuevo en ese escenario de otra dimensión?"
"Los humanos no viven en nuestro pueblo. Nos mantenemos
separados de ellos tanto como sea posible. No son conscientes de
lo que sucede con nuestra gente. Sus fuerzas del orden no tienen
manera de saber quién es asesinado o por qué."
"Estoy tratando de imaginarme este mundo que me estás
describiendo, pero es difícil." admitió. "Simplemente… ¿por qué
no dejáis de votar por Decker para lideraros si no estáis contentos
con que él tenga el control?"
"Él no fue votado. Asumió el control desde su padre, cuando
llegó a la madurez y nadie luchó hasta la muerte para obtener su
posición. Decker tiene la lealtad de sus Ejecutores. Piensa en ello
como uno de tus señores de la droga con un grupo de matones que
tiene dominada a cualquier persona del pueblo que desee que la
tiranía se detenga. A los miembros de su clan no se les permite
salir. Los mataría primero o castigaría a la familia que dejaran
atrás. Están atrapados, y cuando pueden nos envían advertencias
para detenerlo de iniciar una guerra de clanes. Estábamos en el
aeropuerto buscando por vosotras después que escuchamos que
dos mujeres habían sido enviadas por Decker, y que podrías
ayudarle a lograr esa guerra. Nuestros espías nos informaron de
vuestra ruta de viaje, pero no pudieron obtener vuestros nombres
o por qué os necesitan. Solamente supimos con certeza que erais
las correctas después de que abordamos aquel avión."
"¿Tienes espías?"
"Nuestros cuatro clanes se mezclan entre sí por algunas líneas
de sangre. No todo el que está en el clan de Decker está de acuerdo
con lo que hace. Envían palabras a sus familias, si se enteran de
algo que pudiera amenazarlos. No quieren ir a la guerra con
hermanos, padres o primos."
Dusti reflexionó más sobre eso, decidiendo dejar que esa parte
de su historia pasara.
"Había otras mujeres en ese avión. ¿Por qué no elegirlas a
ellas?"
"Tú y tu hermana erais las únicas mujeres que viajaban juntas.
Tenía mucho sentido para nosotros que teníais que ser vosotras."
"Todavía no entiendo por qué quiere a Bat tan intensamente."
"Te lo dije."
"Dímelo de nuevo."
"Decker fue cada vez más codicioso a medida que envejecía.
Ahora quiere gobernar los cuatro clanes. Probablemente se hartó
de nuestra interferencia, como cuando quiso matar a los humanos
que vivían cerca de sus fronteras. Los tres clanes le hicieron saber
que no permitirían que eso sucediera. Él no puede ganar una pelea
contra nosotros sin los GarLycans luchando a su lado."
"¿Por qué los otros tres clanes simplemente no lo atacaron y
pusieron fin a la amenaza?"
Drantos hizo una pausa, mirándola fijamente.
"No pienses que no se ha discutido. Lo hizo. Nadie quiere
pelear con su familia, sin embargo. Y como ya te he dicho, algunos
de nosotros estamos conectados a su clan por líneas de sangre. Las
vidas perdidas serían muchas. Tratamos de evitar la guerra."
Él apuñaló al pescado crudo en palitos, colgándolos sobre el
fuego para cocinar. El olor tenía a su estómago retumbando.
Dejó que sus palabras se hundieran en ella. Era tentador seguir
discutiendo con él con la esperanza de que vería lo ilógico que
todo sonaba, pero el olor de la comida la distrajo. Prefería comer.
"Tengo mucha hambre."
Finalmente, le pasó un palito de pescado.
"Cuidado. Está caliente. No te quemes la boca."
Casi se le caía la baba mientras soplaba en el pescado,
tomando un pequeño bocado. No estaba sazonado, ni era lo mejor
que había probado, pero aún así estaba bueno.
"Gracias."
Le dio la espalda para cocinar más.
"Háblame de tu vida."
Ella dudó en responder, pero se sintió un poco generosa,
quizás porque le había proporcionado aquella comida caliente en
su vientre.
"No hay mucho que decir. Trabajo una jornada regular de
nueve a cinco en una oficina como secretaria. Vivo sola. No logro
ver mucho a mi hermana, así que aproveché la oportunidad de
venir con ella cuando dijo que estaba tomándose tiempo libre."
Volvió a mirarla.
"¿A pesar de que odiabas a quien ella estaba planeando
visitar?"
"Sobre todo por su culpa. De ningún modo quiero que esté
sola con ese soplapollas. Bat parece tan dura como el infierno, pero
realmente no lo es. No quería que él llegase más allá de sus
defensas sólo porque es de la familia. Ella espera que él sea el
típico abuelito y yo creo que le hará daño profundamente cuando
lo vea como lo que es. Eso podría desordenar realmente su cabeza.
Quería estar ahí para ella."
"¿No te preocupa que él habría herido tus sentimientos si
todavía era frío contigo?"
"Mis expectativas de él son tan bajas como pueden ser. Nada
de lo que pudiera hacer o decir que me sorprendería, a menos que
él resulte ser un buen tipo. Él no estaba allí cuando lo
necesitábamos. Bat contrató a un detective privado para conseguir
su número de teléfono después de que nuestros padres murieron,
pensando que nos ayudaría. Ella lo llamó, segura de que nos
enviaría dinero. No lo hizo. Se ofreció a enviarle un billete de
avión. Solo uno. Le dijo que debía entregarme en acogimiento
familiar; como si alguna vez me fuese a abandonar. Mi hermana
nunca haría eso. Eso la cabreó, pero pensó que podría estar en
banca rota o algo así. Entonces el detective dijo que era rico. Eso
reventó su mejor excusa."
"¿Él no vino tras ella?"
"Bat había sido aceptada en la universidad y había planeado
vivir en una residencia de estudiantes. Todo eso cambió cuando
nuestros padres murieron. El Estado trató de venir y llevarme. No
sentían que Bat fuera lo suficientemente madura como para ser mi
tutora. Acababa de cumplir los dieciocho años y acababa de
graduarse en la escuela secundaria. Anunciamos la casa por un
precio menor para conseguir que se vendiera en cuestión de días y
nos mudamos fuera del estado. Cambió de universidad, por lo que
sería un poco más difícil de rastrear si los servicios sociales me
buscaban. Vivimos en algunos lugares realmente muy cutres, pero
donde no pedían la verificación de antecedentes. La mayor parte
del dinero fue para sus libros, para sus clases, y yo trabajaba a
tiempo parcial para ayudar a pagar las facturas."
"Eso suena duro."
"Lo fue, pero estábamos juntas. Eso es lo único importante."
"¿Cómo murieron tus padres?"
Dusti odiaba el dolor que salió a la superficie cuando pensó en
la noche que la policía había golpeado en la puerta.
"Mis padres tenían una noche de cita. Solían salir a cenar y al
cine una vez a la semana." tragó saliva. "Un semi-camión se saltó
un semáforo en rojo y chocó contra su coche en su camino a casa.
Ambos fueron asesinados al instante. Había estado lloviendo y la
policía dijo que el conductor había pisado el freno, pero patinó en
la intersección."
"Lo siento, cariño."
Ella lo miró a él.
"Gracias. Bat fue mi roca. Me derrumbé totalmente, pero ella lo
sostuvo
todo
junto
para
ambas
de
nosotros.
Estábamos
aterrorizadas cuando los Servicios Sociales se presentaron después
del funeral. Como ya te he dicho, me querían llevar pero Bat sabía
qué hacer. Siempre lo hace. Les contó acerca de nuestro abuelo y
mintió diciendo que iba a venir a vivir con nosotras. Nos compró
tiempo suficiente para desaparecer. Por lo menos fue útil para
nosotras de esa manera, tener un pariente de sangre que estaba
vivo."
"¿Estaba enfadada de que sólo se ofreció a llevarla a ella?"
"Furiosa, pero dijo que era viejo. Como si eso excusara lo que
hizo. Pensó que podría tener miedo de encargarse de un
adolescente con dos años de escuela abandonados, lo que significa
que estaría atrapado ayudando a educarme."
"Probablemente quería tratar de hacerte sentir mejor." adivinó
Drantos.
"No. Realmente quería pensar que era sólo un viejo fijado en
sus manías, aunque fuese uno egoísta. Eso me cabrea también.
Tuvo al detective investigando su historia criminal pero no tenía
una. Eso pareció hacer de él un tipo decente para ella. Cree que
deberíamos hacer las paces con él porque es técnicamente familia,
ya que estamos relacionados por la sangre. Ayuda el hecho de que
es rico, y ella espera que nos pudiera dejar algo en su testamento.
El dinero es importante para ella."
"¿Pero no para ti?"
"Eso no compra la felicidad. Mi hermana debería saber eso.
Consigue mucho dinero por hacer su trabajo, pero es desdichada.
Ella negará eso, pero no puede mentirme a mí. La conozco muy
bien. Es como si pensara que si hace el dinero suficiente,
compensará el pasado. Y representa la seguridad para ella, en caso
de que algo trágico llegue a suceder de nuevo."
"¿Fue la pérdida de tus padres lo que la hizo ser de esta
manera?"
Dusti suspiró.
"Fue una combinación de cosas. Fue muy duro después de que
nuestros padres murieron. Bat habría tenido que luchar contra los
servicios sociales para hacerme regresar, si me hubieran llevado.
Eso se habría comido todo el dinero de la venta de la casa para
llevarlos a juicio. Sé que lo habría hecho, sin embargo. Y después
tuvimos que vivir como lo hicimos hasta que llegué a los dieciocho
años, eso fue duro. Había cucarachas y los vecinos eran menos que
estelares. Los policías estaban acudiendo y deteniéndoles
diariamente. Unos eran comerciantes de drogas y prostitutas, otros
eran drogadictos que no dudarían cortarme la garganta si
pensaran que tenía dinero que robar para conseguir su próxima
dosis. Por decirlo suavemente. Eso la hizo sentirse culpable,
porque tuvimos que vivir de esa manera hasta que ella pudiera
terminar de obtener su título de abogado, pero eso no fue la razón
más importante. Fue porque aquellos lugares hicieron que fuese
más difícil para nosotras ser encontradas. Nos mudamos a
California y a un lugar agradable cuando ella consiguió su primer
empleo. Entonces conoció a alguien que la desgarró."
"¿Fue atacada?" Drantos frunció el ceño. "¿Qué la atacó?"
"Quien. Se enamoró de aquel tipo niño-bonito que era
demasiado encantador, ya me entiendes. Ella le entregó su corazón
y él realmente la jodió. Le robó sus tarjetas de crédito para
acumular un montonazo de deuda. El idiota estaba comprando
joyería para otras mujeres, sacándolas a cenas de lujo, y follando
en habitaciones de hotel que terminó pagando ella. De verdad
pensó que la amaba y nunca se dio cuenta que era un parasito
hasta que fue demasiado tarde. Era la forma en que vivía. Él fingía
amar a una mujer, al mismo tiempo que la robaba, mientras
buscaba otra con más dinero. Como que ella era sólo un escalón
hacia algo mejor. Él se había largado en el momento que las
agencias de cobranza comenzaron a llamar. Él había robado su
identidad, acumuló un montón de tarjetas de crédito de las que no
sabía nada acerca hasta que los cobradores comenzaron a llamar.
Había hecho que las cuentas fueran enviadas a otro lugar."
Dusti todavía estaba cabreada, recordando lo que le había
sucedido a su hermana.
"Se sintió como una tonta y totalmente devastada. Era el
hombre con el que creía que pasaría el resto de su vida. Le tomó
un año despejar ese desastre financiero y eso la avergonzó
profundamente. Bat cambió, después de eso."
"Menguó su confianza."
"Fue más que eso. Se volvió mezquina. Comenzó a ir a la
ofensiva. Nunca permitió que nadie se acercara a ella de nuevo.
Mantiene a todos a distancia siendo una perra total. Ha estado
cabreando a algunas personas lo suficiente como para querer
arremeter
contra
ella.
Su
bufete
de
abogados
emplea
guardaespaldas para protegerla."
Drantos arqueó una ceja.
"¿Guardaespaldas?"
Ella asintió.
"Sí. Sus jefes no pagan por su protección mientras esté de
vacaciones o todavía estarían con nosotras."
"¿Realmente tiene guardaespaldas?"
"Ella defiende tipos malos para ganarse la vida, tipos a quienes
la gente le encanta odiar. Eso la convierte en objetivo para una
gran cantidad de chalados. Tal vez piensan que si muere, el que ella
está defendiendo en ese momento podría terminar en la cárcel. No
es como si ella fuese algún 'amorcito' de persona que se disculpa
por lo que hace, tampoco. Más bien les dice que besen su culo."
Drantos se rió entre dientes.
"No es gracioso. Bat es demasiado buena en su trabajo. Una
vez que las pruebas han terminado, algunos de sus propios
clientes le han hecho amenazas de muerte. Eso no es una sorpresa,
sin embargo. Son capullos y matones con la mentalidad de que
nadie debe enfrentarse a ellos, especialmente una mujer. Pero tú la
has conocido. Creo que el impacto del accidente en realidad la ha
suavizado un poco. Imagínate lo enfadada que mi hermana puede
poner a esa gente cuando está normal."
Una sonrisa se dibujó en sus labios.
"Kraven probablemente puede."
Ella no le devolvió la sonrisa.
"Por favor, dime que tiene la paciencia de un santo."
"No va a hacerle daño, Dusti. Te doy mi palabra."
-¿Y su palabra es realmente de confianza?
Sólo esperaba que Bat estuviera a salvo. Drantos observaba
comer a Dusti. Parecía triste y preocupada.
"Tu hermana estará segura." le juró. "Kraven la protegerá y se
asegurará de que está bien cuidada. No dejará que le pase nada
malo."
Aún no parecía convencida. Comió rápidamente, estudiando
la zona. No había habido ninguna señal de problemas hasta ahora.
Eso no significaba que las cosas no podían cambiar.
Los hombres de Decker podrían haber localizado ya el lugar
del accidente y haber comenzado a cazarles siguiendo su rastro.
Serían capaces de moverse más rápido sin dos mujeres
ralentizándolos, pero esperaba que todavía tuvieran varias horas
antes de que pudieran alcanzarlos. Sería de gran ayuda que
cruzaran la gran masa de agua.
Necesitaba llevar a Dusti al otro lado del río sin acabar
empapada. Eso se convertiría en frío una vez que cayera la noche.
Echó un vistazo al cielo. Tenían un poco de luz por delante,
pero sólo unas pocas horas. Tenía que apagar el fuego y crear una
especie de balsa. Ella podía sostener su ropa mientras él remaba
hacia el otro lado. Unos troncos atados juntos deberían funcionar.
Echó un vistazo a Dusti, preguntándose cómo iba a reaccionar
cuando llegara a su casa y comprobara que todo lo que le había
dicho era verdad. Tendría que cambiar de forma y esperar que ella
no le viera como un monstruo.
Podría matar hasta la última gota de la atracción que sentía
por él si todo lo que inspirase fuese terror.
Ahogó un gemido. Quería desnuda de la peor manera. Los
recuerdos de la noche anterior pasaron por su mente. Sus
respuestas a su toque le habían expulsado de su mente.
La lujuria y los puros instintos animales habían tomado el
control. Su polla se endureció sólo de pensar en cómo se había
sentido bajo él y lo caliente que había conseguido estar cuando
había estado tocándola.
No podía esperar a llegar a casa para poder dejar de luchar
contra su deseo de hacer el amor con ella. Tendría tiempo de sobra
para seducir a Dusti entonces y enseñarle exactamente lo que
había entre ellos. Ella iba a aprender que estaban destinados a
estar juntos y exactamente cuan diferente de los hombres humanos
era realmente. Y no tendría que contenerse nada.
Se odiaba por haberla asustado la noche anterior. No tenía
idea de cuánta pasión podría inspirar su sangre Lycan.
-¿Por qué diablos su madre no pudo decirle la verdad?
Eso todavía le cabreó más. Todo habría sido mucho más fácil
si Dusti hubiera sabido sobre los VampLycans y el tipo de
verdadero peligro que planteaba Decker. Él no estaría aguantando
agresiones verbales sobre su estado de salud mental, ni estaría
preocupado de que pudiera negarse a darle una oportunidad a la
relación entre ellos una vez que lo viese cambiar de forma.
Ella le combatiría cada etapa del camino hasta que
comprendiera que todo lo que le había dicho era la verdad.
Tal vez cambiar para ella no era una mala idea. Se debatió,
pero rápidamente llegó a la conclusión de que antes tenía razón;
podría aterrorizarla aún más. A largo plazo, no valía la pena. Ella
ya había soportado suficiente trauma.
Lo mejor era permitir que pensara que estaba un poco loco, en
lugar de que pudiera verlo como una especie de horrible
monstruo. Podría resistirse con más fuerza contra su atracción por
él. Eso era lo último que quería.
El tiempo pasado juntos ayudaría. Podría llegar a conocerlo
mejor y él sería capaz de ganar su confianza. Simplemente tenía
que ser más paciente y no perder los estribos cuando estuviera
frustrado.
Se arrepintió de golpear con fuerza su culo, no quiso causarle
dolor. Fue un recordatorio de que tenía que ser más suave cuando
la tocaba. Nunca imaginó que su compañera sería media humana.
No le molestaba, pero le hacía replantearse algunas cosas.
Tenía la piel más delicada y sensible que las mujeres a las que
estaba acostumbrado.
-Voy a llevarla a casa y vamos a resolver esto. Tendrá que
aceptarme.
Estudió el río en movimiento. Eso era el obstáculo que tenía
que enfrentar lo siguiente. Solo tomar un problema a la vez.
"Quédate aquí y termina de comer ese pescado, Dusti. Tengo
que encontrar un par de troncos caídos."
"¿Para qué?"
Él hizo un gesto con el pulgar hacia el agua.
"Para cruzar eso."
"Estás decidido a que muera, ¿verdad?"
Cerró la distancia entre ellos y se agachó. Dusti se estremeció
cuando él extendió la mano y pasó los dedos por su mejilla, pero
no se apartó totalmente. Ella sostuvo su mirada sombría.
"Estoy decidido a mantenerte a salvo. Perderemos a cualquier
persona que encuentre nuestro rastro cruzándolo. Es sólo un poco
de agua."
"Es un maldito río, y he estado observando ramas flotando
cerca del centro. Esa corriente realmente se está moviendo. No soy
totalmente tonta. Esa agua probablemente procedente de las cimas
de las montañas que están derritiéndose desde el final del
invierno. Esto significa que los trozos de hielo también se mezclan
allí y sé el frío que llegó ayer por la noche. El día está a punto de
terminar, lo que significa que vamos a tener hipotermia esta noche,
si no nos ahogamos en primer lugar."
Él decidió intentar una nueva táctica.
"Tengo la intención de conseguirte desnuda en mi cama, Dusti.
Eso no pasaría si te dejo morir. Estoy muy motivado. Piénsalo. Yo
lo hago."
Se puso de pie y caminó hacia el bosque. Su expresión de
sorpresa le hizo sonreír. Prefería afrontar una mujer nerviosa o
enfadada que una aterrorizada.
No tardó mucho tiempo en encontrar un par de árboles
muertos. Algunos no habían sobrevivido el invierno, y el viento y
la nieve derribó muchos.
Permitió que sus garras se deslizasen hacia fuera, cortando el
exceso de ramas para eliminarlas de los pequeños troncos de los
árboles. Él tendría que utilizar su cinturón para agrupar algunos
de ellos juntos y sería de esperar que eso mantuviera a Dusti seca y
fuera del agua.
-Voy a conseguir mojarla después.
Él sonrió, imaginándose despojándola
de su
ropa
y
extendiéndola desnuda en su cama. Su cabeza se llenó de
imágenes haciendo el amor con ella, pero las empujó hacia atrás.
Soñar despierto sobre reclamarla tendría que esperar.
-Una cosa a la vez. Balsa primero. Sexo más tarde.
Arrastró los troncos uno por uno hasta el campamento que
había hecho. Dusti le observaba, pero no le cuestionó mientras
hacía algunos viajes de ida y vuelta, y luego comenzó a construir
su improvisada balsa.
SEIS
Dusti se encontró mirando fijamente a Drantos. Eso la irritaba,
ver que estaba tan atraída por él. Ya que se había despojado de su
chaqueta, podía ver los músculos gruesos de sus brazos
flexionándose mientras trabajaba en su proyecto. Nunca había
conocido a nadie como él. Se veía absolutamente muy masculino,
construyendo aquella balsa.
No era como los hombres que conocía en Los Ángeles. Ellos
estarían perdidos en el bosque, indefensos y probablemente tan
espantados como se sentía ella.
Él extendió la mano y empujó su pelo rebelde atrás. Los
gruesos cabellos oscuros estaban un poco fuera de control. Le
vendría desesperadamente bien un recorte, pero dudaba que
alguna vez entrase en una de esas peluquerías de lujo que la
mayoría de los hombres utilizan para cortarse el pelo. Se imaginó
que si lo quería más corto probablemente usaría un cuchillo para
cortar las hebras o algo igualmente bárbaro.
Se mordió el labio mientras se inclinaba hacia delante, su culo
al aire mientras ondeaba el cinturón alrededor de dos ramas. Tenía
un culo musculoso que sus pantalones moldeaban.
-Maldita sea, deja comértelo con los ojos.
Forzó la mirada para cambiar al río. Quería que cruzara eso.
Era un concepto increíblemente peligroso. Un gran tronco flotaba
cerca del centro, moviéndose a un ritmo rápido. Mentalmente se
imaginó eso estrellándose contra la balsa que Drantos construyó y
enviándola dentro de esa agua burbujeante. Ella se encogió y se
centró de nuevo en él.
Él había admitido abiertamente que planeaba tener sexo con
ella. Lo que pasó entre ellos la noche anterior resurgió en sus
pensamientos. Probablemente iba a perseguirla para siempre. La
forma en que había la tocado y la hizo sentir había sido
francamente animal. Había gruñido y la mordió con sus dientes.
Peor aún, ella realmente lo disfrutó.
Sus músculos abdominales se apretaron y sus pezones
palpitaron ante los vívidos recuerdos, el deseo resurgiendo.
Drantos la asustaba. Ella tuvo que concederle este hecho.
Podía hacerle olvidar todo lo que les rodea, excepto él. Podía
haberlo dejado follársela en el suelo, frente a cualquiera de los
presentes, si su hermano no les hubiera alejado.
Él le hizo perder todo el sentido común y la fuerza de
voluntad.
De repente se echó hacia atrás y rodó sus hombros. Se mordió
el labio, la urgencia de ir a masajeárselos naciente. Eso la asustó
más y también la cabreó. Le dio la espalda, por lo que no tenía que
verlo por más tiempo.
-Tengo que alejarme de él para poder recuperar mi cordura. He
perdido mi mente. Él no es bueno para ti, Dusti. No cometas este
error de nuevo.
Volvió de regreso a la primera y única vez que se había
enamorado. Reed había sido muy apuesto en sus trajes de
negocios. Ella le conoció después de que había empezado a
trabajar como recepcionista para una compañía hipotecaria. Era
uno de los agentes de préstamos.
Habían salido durante dos meses antes de que tomaran un
viaje a Las Vegas. Reed había hablado de un matrimonio rapidito
después de que habían llegado. Había tenido grandes sueños y ella
había estado a bordo con todos ellos. Él pensó que ganaría un
montón de dinero y ella podría renunciar a su trabajo.
Había querido la cerca y los niños. Igual que lo quería Dusti.
Bat había perdido su cabeza cuando descubrió que su hermana
pequeña se había casado, pero a Dusti no le había importado.
En seis meses, su matrimonio se convirtió en una pesadilla. El
mercado de la vivienda comenzó a caer y Reed se volvió muy
temperamental. Empezaba discusiones con ella y salía hecho una
furia fuera de su apartamento, desapareciendo durante horas. Fue
entonces cuando había decidido cambiar de carrera. Dusti le había
dado su apoyo. Era su marido y quería que fuera feliz. Había
tomado un segundo trabajo para ayudarle a pagar la escuela
nocturna. Había sido difícil para los dos. Apenas se veían, pero ella
había jurado seguir con el matrimonio para bien o para mal.
Drantos le llamó la atención una vez más mientras seguía
trabajando en la balsa. Su ex marido nunca habría hecho algo así.
Ni siquiera había sido capaz de arreglar de fugas su fregadero.
Había tenido que hacerlo ella. Su ex marido no hubiera querido
echar a perder su manicura. Drantos no era nada parecido a Reed.
Se mordió el labio, reviviendo del pasado. Su gusto por los
hombres no era de fiar. Es la razón por la que había evitado las
citas después de su divorcio. Había tenido novio de vez en cuando
con los años, pero había salvaguardado su corazón. Les dejó a la
primera señal de problemas.
Drantos era exactamente eso. Involucrarse con él era una muy
mala idea. Él la hacía sentir demasiado y ella nunca deseaba ser
dañada otra vez como estuvo sufriendo mientras pasó a través de
su divorcio. Fue doloroso admitir que le había dado su corazón a
alguien que lo había destrozado en pedazos.
-Sólo acuéstate y trata de dormir un poco mientras termina la
construcción de esa cosa.
Sonaba como un buen plan para ella. Se bajó de la roca en que
estaba sentada y puso su espalda contra ella, cerrando los ojos.
Intentó poner su mente en blanco.
"¿Cansada?"
Se sobresaltó, abriendo los ojos. Drantos había dejado de
trabajar en la balsa y estaba agachado junto al fuego que aún
estaba ardiendo delante de ella. No le había oído caminar, otra
vez.
"Un poco. No pude dormir mucho anoche."
No mencionó que él había sido la razón. La noche anterior
había dormido mal porque su cuerpo había dolido por el suyo, y
no había dormido mientras que le sentía tentándola sobre su
espalda.
El conocimiento brilló en sus ojos y una sonrisa se insinuó en
sus labios.
"Vamos al río. Puedes salpicarte un poco de agua en la cara."
Miró al cielo mientras empujaba tierra sobre el fuego para
apagarlo.
"Tenemos alrededor de media hora antes de que debamos
irnos. Quiero cruzar el río casi al mismo tiempo que Kraven debe
hacerlo. Es imperativo mantenernos en movimiento durante tanto
tiempo como podamos mientras tengamos luz del día, y estemos
pegados cerca de ellos."
"Además, el olor a pescado cocinado atraerá osos y
depredadores adicionales dirigiéndose aquí." adivinó Dusti. "No
queremos estar todavía aquí cuando lleguen por los restos,
¿verdad?"
Drantos se puso en pie, cepillando la suciedad de sus dedos.
"Buena suposición. Vamos."
Le ofreció la mano. Dusti puso su mano en la suya,
permitiéndole ayudarla a levantarse.
"Tenemos documentales de naturaleza en la tele por cable."
Él sonrió, soltando su mano.
"¿Los ves a menudo?"
"No."
Dusti lo siguió y se agachó cerca de la orilla del agua. Tomó
agua helada en sus manos y salpicó su rostro, luego se inclinó más
sobre el borde para evitar que el agua gotease sobre su ropa. El
shock de lo fría que estaba la tuvo jadeando y sintió que sus
rodillas se deslizaban un poco en la hierba. Abrió los ojos para ver
el agua acercándose a ella. Se había inclinado demasiado y estaba a
punto de caer dentro.
Las grandes manos de Drantos se apoderaron de sus caderas y
tiró hacia atrás. Terminó inclinándose contra su ancho pecho. Sus
brazos se deslizaron de sus caderas y rodearon su caja torácica. Se
inclinó hacia delante lo suficiente para presionar sus labios junto a
su oreja.
"Ten cuidado. Por mucho que fantaseo con hacer que te mojes,
no es de esta manera."
Ella respiró hondo para calmar su acelerado corazón y volvió
la cabeza. Sus labios casi se rozaron mientras le miraba a los ojos.
"¿Por qué dices cosas así? ¿Es para sobresaltarme?"
"Porque lo digo en serio."
Su corazón latía con fuerza. Tenía unos ojos hermosos. Su
enorme cuerpo se pegaba al de ella y su brazo estaba envuelto
alrededor
suyo
apretadamente,
manteniéndola
cerca.
Era
imposible ignorar que él era un hombre atractivo. Decidió probar
con humor para refrescar un poco la situación.
"Gracias por salvarme. Convertirme en un helado humano
cuando el sol se ponga no es mi idea de diversión."
No hubo suerte. Ella llegó a ser aún más consciente de cómo la
abrazaba. Él estaba de rodillas, con las piernas abiertas, y su culo
estaba presionado firmemente contra su ingle. Ella movió sus
caderas un poco y no podía perderse la dura cresta de la excitación
que sentía. Se quedó paralizada.
Suavemente le gruñó, los reflejos dorados en sus ojos azules
pareciendo encenderse más brillantes para que ella pudiera verlos
mejor, y aspiró su esencia a través de las fosas nasales, que
flamearon.
"Déjame ir."
Su voz sonó temblorosa.
"¿Sabes lo que me haces?"
"Puedo sentirlo."
Su mirada bajó a su boca.
"¿Al menos me permitirás un beso? Te impedí caer dentro el
río. ¿No merezco algo por eso?"
Ajustó su brazo y acarició su palma sobre un montículo de su
pecho, ahuecándolo. Apretó suavemente.
Dusti cerró los ojos y se mordió el labio inferior. Se sentía bien
y una sacudida de placer la golpeó. Apretó de nuevo, la sensación
la activando un rápido destello de deseo, hasta que ella arqueó la
espalda un poco para presionarse más firmemente contra su
palma.
Se deslizó hasta el suelo desde su posición agachada y su otra
mano agarró la falda. Ella no protestó cuando sus calientes dedos
se cerraron alrededor del interior de su pierna y se deslizaron
hasta su muslo.
"Bésame."
Era una orden dura.
"No." susurró.
Estaba haciéndole difícil pensar. La asustaba cuanto le
afectaba. No podía recordar nunca a nadie más siendo capaz de
excitarla tan rápido y hacerle tan imposible pensar. Intentó
resistirse.
"Hacer eso sería una tontería."
Hizo una pausa, y luego trasladó la mano sobre su cara interna
del muslo, a sólo centímetros de sus bragas.
"Crees que estoy loco, por lo que debes esperar que haga cosas
precipitadas."
Él deslizó la mano más alta y la acunó a través de sus bragas.
Dusti se tensó antes de temblar mientras acariciaba los dedos sobre
el suave material allí, rozando su clítoris y presionando
firmemente contra los labios de su sexo.
Gruñó suavemente.
"Hueles tan bien que quiero tenerte para el postre. ¿Me dejarás
hacer eso? ¿Me permitirás quitar tu tanga y extender estos muslos
sedosos alrededor de mi cara si me extiendo sobre mi espalda?
¿Puedo mordisquearte hasta que estés a punto de llegar, y luego
follarte con mi lengua hasta que grites mi nombre cuando lo
hagas?"
La conmocionó que él dijera algo tan crudo. Abrió los ojos
para mirarle. El corazón le latía de manera irregular dentro de su
pecho. Nadie le había hablado así de gráficamente antes. La visión
de él haciendo exactamente lo que dijo, la hizo moler su culo
inconscientemente contra sus pantalones vaqueros. El grueso bulto
atrapado dentro de la mezclilla se hizo más notable.
Él usó su dedo para empujar sus bragas a un lado. Trazó la
junta de su sexo, encontró su humedad, y utilizó esa humedad
mientras presionaba la punta de su dedo contra su clítoris. Dibujó
estrechos círculos pequeños alrededor del manojo de nervios hasta
que ella no pudo fingir que no le afectaba.
Dusti gimió, incapaz de contener aquel sonido de placer.
Continuó provocándola y jugando con ella hasta que no pudo
pensar. Era simplemente sobre el deseo y el anhelo. Doliendo.
"Eres tan caliente y hueles tan condenadamente bien… tengo
que probarte."
Dusti no protestó cuando él la levantó, obligándola a ponerse
de pie. Él permaneció de rodillas mientras dio un tirón a sus
bragas hacia abajo. Ella realmente levantó cada pie para ayudarle a
liberarlas de sus tobillos. Sus manos se apoderaron de sus caderas,
girándola hacia él. Dusti contempló sus ojos sexy, muda,
desorientada sobre qué decir en ese momento.
Drantos atrajo sus rodillas juntas y tiró de ella hacia adelante,
por lo que tuvo que meterlas en cada lado de sus caderas cuando
cambió de posición hasta que quedó sentado sobre su culo en la
hierba. Él utilizó su agarre sobre ella para mantenerla cerca. Poco a
poco comenzó a tumbarse hasta que estuvo estirado de plano,
llevándola abajo con él. Terminó a horcajadas sobre su pecho. Se
quedó mirándolo en silencio.
"Sube hacia adelante."
Su mirada se dirigió a la hierba al lado de su cara.
"Pon tus rodillas allí mismo, en cada lado."
Él la miró con aquellos ojos sexy de color azul oscuro que
brillaban con anhelo.
"Ahora."
Tiró de sus caderas, instándola a moverse.
-Esto es una locura.- admitió, incluso mientras se inclinaba
hacia adelante.
Apoyando las manos en la hierba encima de su cabeza,
arrastró hacia arriba su cuerpo. Ella puso sus rodillas donde le
había indicado, con las piernas dobladas a lo largo de las curvas de
sus hombros, ya que eran demasiado amplios para que los evitase.
Drantos soltó las caderas y agarró su falda, empujándola hacia
arriba y fuera de su camino. El material se agrupó en la parte baja
de su espalda y cayó sobre la parte superior de la cabeza de él,
bloqueando su visión de lo que estaba a punto de hacer.
Simplemente cerró los ojos, ya que de todos modos no podía verlo.
Su cálido aliento abanicó directo sobre su sexo, antes de que sus
manos se apoderaran de la zona interna de sus muslos.
Ella se quedó sin aliento cuando los forzó más separados para
bajar su cuerpo, ajustándola... y entonces sintió la uve de sus
muslos apretados contra su boca.
Sus dedos arañaron la hierba, sus uñas clavándose en el suelo
por debajo cuando selló su boca caliente sobre su clítoris. Su
lengua trazó sobre el sensible brote. Comenzó a succionar, los
fuertes tirones haciéndola gritar en éxtasis.
Ella había tenido chicos bajando sobre ella antes, pero ninguno
de ellos la había tenido en esa posición, y seguro que no habían
sido
tan
agresivos
al
respecto.
Drantos
no
sólo
estaba
provocándola con pequeños lametones ligeros. Parecía querer
devorarla. Su fuerte boca y su lengua la conquistaron, superaron
su capacidad de pensar, hasta que todo lo que podía sentir era el
crudo deseo sexual arañando su interior para encontrar la
liberación.
De pronto, se detuvo cuando ella sabía que estaba a punto de
llegar al orgasmo. Quería protestar, rogarle que no dejara de hacer
lo que estaba haciendo a su clítoris. Su boca se abrió realmente
para decir esas palabras...
Entonces su lengua violó su coño, entrando en ella, rápido.
Tenía que tener una lengua larga y gruesa para que ella sintiera
esa maravillosa sensación de estiramiento. Echó la cabeza hacia
atrás y gritó su nombre.
Él gruñó en respuesta y tiró de ella con más fuerza contra su
cara. Le había dicho que quería follarla con su lengua y eso es
exactamente lo que estaba haciendo. Se retiró y luego se hundió
hacia el interior, una y otra vez. Presionó la punta de su nariz
contra su clítoris y lo frotó mientras movía su cabeza. El
movimiento hacia arriba y hacia abajo estableció un ritmo rápido
que impulsó a Dusti a la locura. Él gruñó más profundo,
provocando ligeras vibraciones. Sus manos mantuvieron sus
caderas en su lugar, en una retención que casi causaría moretones,
para impedirle alejarse cuando empezó a mecer sus caderas contra
su lengua en movimiento. Era demasiado, se sentía demasiado
bien; juró que no podía soportarlo.
"Drantos." suplicó, sólo queriendo correrse.
Él presionó más contra su coño y deslizó su lengua fuera de
ella por completo. Su boca se enganchó alrededor de su clítoris de
nuevo y esta vez utilizó sus dientes para raspar suavemente sobre
su clítoris hinchado, que le pulsaba hasta el punto del dolor. La
nueva sensación la envió por encima del borde.
El clímax desgarró a través Dusti, impactándola con su
intensidad. Abrió la boca para gritar, pero el poder del clímax se
apoderó de ella demasiado fuerte para extraer incluso esa cantidad
de aire. Ella jadeaba y gemía, temblando con fuerza, y casi se
derrumbó sobre él cuando todo su cuerpo empezó a volverse laxo.
Él los rodó más a ambos en un santiamén. A Dusti ni siquiera
le importó que ahora fuese ella quien yacía despatarrada de
espaldas, siendo la transición un poco áspera. Su culo desnudo
posado contra la suave hierba. Ella levantó la mirada hacia
Drantos cuando subió arriba para establecerse sobre su cuerpo. Lo
observó desgarrar la parte frontal de sus vaqueros, empujando
hacia abajo lo suficiente para liberar su polla.
Se veía enorme, duro como una roca, y era la prueba de lo
mucho que la deseaba. Ella levantó la mirada, queriendo mirar a
su cara cuando la penetrase.
Sus ojos se habían vuelto tan azules que parecían surrealistas.
Eran demasiado brillantes. Esto la sobresaltó y la confundió.
Drantos respiraba pesadamente, jadeando, y pareció sentir su
angustia. Cerró los ojos y giró un poco la cabeza. Largos segundos
pasaron antes de que los abriera de nuevo. Todavía mantenían
algo de esa mirada de neón, pero no tanto.
"No tengas miedo de mí, cariño. Nunca te haría daño."
La aspereza de su voz la hizo temblar. No era por miedo, sin
embargo. Ella extendió la mano y le tocó la cara. El impulso de
besarlo era fuerte, pero se mantuvo quieta. Descendió más sobre
ella hasta que quedó atrapada debajo de él, aunque mantuvo la
mayor parte del peso fuera de su pecho para que pudiera respirar
bien. Ella agarró sus bíceps con la otra mano, gustándole la
fortaleza que se sentía allí.
"Voy a ser suave. Estás tan jodidamente apretada que tengo
miedo de lesionarte si voy demasiado rápido."
Él no apartó la mirada de ella cuando ajustó su cuerpo para
liberar una de sus manos y luego alcanzó entre ellos para guiar su
polla hacia ella. La redondeada corona de generoso tamaño de su
eje se deslizó dentro de los suaves pliegues en la abertura de su
coño. Empujó suavemente hacia adelante cuando encontró el lugar
adecuado que le daría la bienvenida.
Dusti gimió y deslizó sus dedos por su mejilla hasta la parte
posterior de su cuello. Apretó su control sobre él, necesitando
aferrarse a algo. La sensación de la densa circunferencia de su
rígida polla penetrando su coño se sentía increíble y asustaba un
poco al mismo tiempo. Ningún dolor llegó, pero podía sentir su
cuerpo luchando para estirarse y dar cabida a su tamaño. Fue
suave, sin embargo, y cumplió su palabra, yendo muy despacio.
Ella lo miró a los ojos.
"Está bien, cariño." Su voz se hizo más profunda. "Esto va a
sentir increíble. Sólo relájate y voy a mov... "
De repente, un rugido atravesó el bosque.
El aterrador ruido no fue como ninguno que Dusti jamás
hubiera oído antes y no pudo identificar qué lo habría hecho.
Sonaba muy cerca, sin embargo, a juzgar por lo fuerte que había
sido.
Drantos levantó la cabeza para mirar hacia los densos árboles
cerca del borde del claro. Un gruñido inhumano arrancó de sus
labios cuando se separaron... y luego sus dientes parecieron
alargarse en colmillos afilados que abollaron su labio inferior.
Dusti los vio crecer aún más. Dejó de respirar, su mente aturdida.
Drantos se levantó de ella rápidamente, retirándose de su
cuerpo. Ella se quedó allí sin habla, con las piernas todavía
extendidas, cuando él se puso de pie con una velocidad que la
asombró.
"Levántate." ordenó.
Dusti no pudo responder. Todavía estaba en shock cuando
Drantos la miró. Esos terroríficos colmillos seguían sobresaliendo
de su boca cuando él se inclinó y envolvió sus manos alrededor de
sus brazos. Simplemente tiró de ella hacia arriba en una posición
de pie. Sus rodillas milagrosamente se bloquearon para sostener su
peso cuando la soltó.
Sus ojos eran de color azul brillante. Estaban brillando.
"Corre." dijo entre dientes. "Cruza el río y simplemente
mantente en movimiento. Te encontraré."
Ella se quedó boquiabierta ante el aspecto de su rostro. Esos
colmillos que sobresalían fuera de su boca eran reales y sus rasgos
habían cambiado lo suficiente como para aterrorizarla. Sus
pómulos parecían más densos, la forma de sus ojos ahora parecía
un poco hundida hacia adentro, bajo una frente que parecía haber
engrosado. Una fina capa de pelos negros oscureció sus sienes, los
lados de la cara y el mentón.
"¡Corre ahora!" le gruñó, empujándola. "Cruza a través del río.
Olvídate de la balsa. No hay tiempo."
El empujón la apartó de su estupor. Tropezó, pero llegó a la
orilla del río. Era un largo camino y la corriente parecía fuerte. Esto
le recordó que no era la mejor nadadora. Vaciló y se giró
ligeramente, mirando a Drantos. Estaba de espaldas a ella,
enfrentándose hacia la línea de árboles. Ella miró más allá de él
cuando un movimiento captó su atención. Una gran criatura se
arrastró fuera de la espesura del bosque y se detuvo a cuatro patas.
Dusti gimió. Era enorme y parecía una especie de perro
jodido.
-El perro del infierno.- le vino a la mente.
La piel que le cubría no era gruesa, por lo que podía distinguir
los musculosos brazos y las carnosas piernas. Debía pesar cientos
de kilos, mucho más grande que cualquier perro normal que
hubiera visto nunca. Su forma era extraña, también, tal vez en
parte humano y en parte perro.
Eran sus miembros los que le recordaban a un ser humano,
pero levantó una pata delantera y no pudo perderse las garras
sobresaliendo de sus dedos. Parecían afiladísimas y muy largas.
Aquella criatura gruñó, erizando los pelos a lo largo de la
parte posterior de su cuello.
Dusti se congeló, horrorizada. El horrendo perro-tipo-bestia,
volvió la cabeza un poco y puros ojos negros se reunieron con los
suyos temerosos. Parecía malvado y tuvo un destello de las
películas de terror corriendo a través de su mente. Le hacía
recordar a una bestia del infierno.
Drantos se movió entre ellos, utilizando su cuerpo para
bloquear su visión de aquella cosa sacada directa de una pesadilla.
No pudo evitar ver las manos de Drantos extendidas abiertas a los
costados o las largas, afiladas y puntiagudas garras que de alguna
manera habían crecido de sus dedos.
"Haz lo que te dije." exigió Drantos en un tono de voz
demasiado profundo para ser confundido jamás con algo humano.
No se volvió a mirarla, en vez de eso se mantuvo enfocado en
lo que él enfrentaba.
"Nada por tu vida. Te encontraré."
Giró en redondo, finalmente capaz de apartar la mirada del
claro. El agua moviéndose rápidamente corría a través de una
amplia franja de distancia, con troncos al azar flotando cerca del
centro. Se movía a una velocidad lo suficientemente rápida para
que se detuviera de nuevo. El miedo de ahogarse era fuerte pero
había una criatura infernal detrás de ella.
-Estoy jodida.
Otro rugido ensordecedor sonó y un segundo contestó.
-No mires.- cantó en su mente, llena de pánico. -Dios, no
mires. Voy a tener que nadar. Él dijo nadar.
Drantos le había ordenado que alcanzara el otro lado del río,
pero simplemente parecía demasiado peligroso. Ni siquiera había
aprendido a nadar hasta su undécimo cumpleaños, cuando su
madre la había apuntado en un programa de actividades la
escuela. Ni siquiera podía recordar la última vez que había estado
en una piscina. Tenía que haber sido hace al menos diez años.
Los sonidos violentos de una pelea comenzaron y el terror la
motivó a replantearse su miedo de entrar al río. Esos gruñidos y
rugidos bestiales eran más aterradores que la posibilidad de un
ahogamiento.
También se la comió la culpa, porque había acusado a Drantos
de estar loco. Varias veces. Pero esa cosa que había visto frente a él
no era un típico animal. Eso era una especie de monstruo que
parecía realmente jodido.
Un grito de dolor horrible surgió de detrás de ella. Fue la gota
final. Su terror sobre lo que estaba pasando junto al río anuló su
miedo de ahogarse. Se metió en el agua helada.
Sus pies se hundieron al instante en la tierra fangosa,
ralentizando su velocidad, pero avanzó penosamente hacia
adelante, motivada para vivir. Sus zapatos quedaron atrapados
pero no tuvo tiempo para doblarse y tratar de encontrarlos cuando
el barro los mantuvo prisioneros. Simplemente salió de ellos y
siguió su camino.
La corriente la arrastró más adentro una vez que estuvo
metida hasta sus muslos. Perdió el equilibrio y cayó hacia delante,
yendo
completamente
bajo
el
agua
congelada.
Pateó
desesperadamente sus piernas, finalmente recordando que
necesitaba hacerlo, y usó sus brazos en su lucha por alcanzar la
superficie para aspirar aire en sus pulmones.
Su cabeza rompió la superficie y abrió los ojos. La corriente la
empujó a lo largo del río, pero divisó los árboles en el otro lado
para ayudar a saber qué dirección tomar. Luchó para nadar hacia
ellos. El ruidoso río ahogó cualquier sonido más de la pelea.
-¿Estará Drantos aún vivo?
No lo sabía, y eso pesaba tan fuertemente sobre ella como lo
hizo su ropa remojada. Jadeó, urgiéndose a sí misma para seguir
nadando. Su supervivencia dependía de cruzar el río. Luchó,
ignorando la forma en que sus miembros no querían responder tan
fácilmente como antes. La temperatura era tan fría que estaba
rápidamente adormeciendo su cuerpo.
Finalmente, después de lo que pareció una eternidad, su pie
tocó algo y se dio cuenta de los dedos de sus pies se clavaron en la
tierra húmeda. Rebotó, consiguiendo una mejor base de apoyo, se
mantuvo vadeando a través del agua hasta que fue capaz de
arrastrarse fuera.
El impulso de derrumbarse era fuerte pero siguió su camino,
sabiendo que tenía que entrar en los árboles más espesos para salir
de la vista. Un giro rápido de su cabeza le aseguró que la corriente
la había arrastrado suficientemente lejos aguas abajo como para
poder escapar de esa cosa-bestia si superaba a Drantos.
La cubierta del bosque fue bien recibida, cuando finalmente
dejó de gatear, simplemente colapsando sobre su costado. Ella
jadeó, tratando de recobrar el aliento. Los escalofríos atormentaron
su cuerpo empapado. Sus ropas estaban pegadas a ella y heladas.
Escuchó, pero sólo oyó el río en movimiento. Ningún
aterrador sonido animal más penetró el bosque.
-¿Eso es bueno o malo?
La cara de Drantos cruzó por su mente cuando cerró los ojos.
Él se había interpuesto ante aquella horrible bestia en lugar de huir
con ella. La vista de esas garras feroces disparándose de sus dedos
no había sido un truco de la luz.
-Él es realmente un VampLycan. Existen.
Su comprensión de la realidad podría estar sesgada por el
miedo, pero no lo creía. Se había burlado de todo lo que Drantos le
había dicho. Había creído que necesitaba medicación, pero ella era
la que deseaba drogas en este segundo. También tenía sentido
ahora por qué se había negado a cambiar de forma delante de ella,
si su aspecto era algo similar a esa bestia infernal que ella había
visto. Él había predicho que podría aterrorizarla, y había estado en
lo cierto.
Finalmente recuperó algo su aliento y se impulsó hasta
ponerse de rodillas, tropezando con sus pies. La pérdida de sus
zapatos quedó clara de inmediato al sentir la tierra suelta
pinchando en sus pies. También se había olvidado de agarrar sus
bragas, descartadas antes de que se hubiera corrido.
Esa era la menor de sus preocupaciones. La mayor sería morir
congelada o ser encontrada por esa horrible criatura. También
había otros depredadores en el bosque. No iba a olvidarse de su
cercanía, corriendo contra un oso.
Abrazó su cuerpo, temblando. Un escondite sería bueno, pero
no tenía ni idea de dónde estaría a salvo.
Dusti alzó la vista hacia el cielo, temiendo la llegada de la
noche. Los osos de repente parecían mansos en comparación con la
bestia del infierno que había visto. Eso había tenido una forma casi
humanoide excepto por el cabello y los rasgos como de lobo.
Casi le hizo desear que alguien hubiera vertido sustancias
químicas ilegales en el área que hubiera afectado a la fauna
silvestre, convirtiéndolos en una especie de monstruos radiactivos.
Había leído historias de que cosas como eso estaban sucediendo.
Eso seguro que no había sido como algún tipo de tortuga de dos
cabezas, sin embargo, ni causado por algo tan sencillamente
explicable. La bestia había sido enorme, una monstruosidad.
Un VampLycan. Los vampiros y hombres lobo eran reales.
Se
detuvo
y
se
apoyó
contra
un
árbol,
respirando
profundamente, luchando contra la histeria.
De repente, deseaba que Drantos estuviera con ella. Por
mucho que tenía la esperanza de escapar de él, deambular por el
bosque mientras estaba mojada y aterrorizada estaba resultando
ser mucho peor. También se debatía sobre hasta qué punto había
llegado desde la orilla del río. ¿Cómo iba a ser capaz de
encontrarla?
Probablemente lo mejor era que se quedara en la misma zona,
para ayudarle a localizarla. Tenía que tener fe en que él iba a estar
bien y viniendo a buscarla. Las alternativas eran demasiado para
que las considerara. Drantos no podía morir.
Chocó contra un árbol, distraída. Una suave maldición salió de
su boca mientras se detuvo, revisando sus alrededores. Las
grandes e intimidantes formas de más árboles se extendían hasta
donde alcanzaba la vista. La tierra no estaba nivelada, un montón
de piedras grandes estaban en desorden por la zona, y algunos
troncos caídos bloqueaban su camino.
"No me gusta el aire libre." susurró ella, llegando a la
conclusión de que probablemente moriría por su cuenta.
O bien la congelación la mataría o bien los animales lo harían.
Su mirada se levantó a las ramas de los árboles mientras se
preguntaba cómo le iría si se subía a una para alejarse del suelo. El
sol iría abajo en algún momento y necesitaba tomar una decisión.
Se acercó a uno de los árboles y envolvió sus dedos alrededor
de la rama más baja. Fue un intento triste, tratando de tirar de su
peso hacia arriba. Estaba demasiado agotada. Lágrimas de
frustración la cegaron hasta que las parpadeó. La escalada estaba
fuera de cuestión. No tenía fuerzas.
-Piensa.- se ordenó en su mente.
Tomó algunas respiraciones profundas y poco a poco se
desnudó con manos temblorosas. No tenía manera de secar lo que
había usado, pero escurrió la mayor cantidad de agua posible.
Sintió frío estando desnuda, pero sería peor cuando volviese a
vestirse. Esperaba que la ropa le ayudara a evitar los cortes y
arañazos, por lo menos. Sus pies descalzos serían un problema,
pero era inútil llorar la pérdida de sus zapatos.
Se acurrucó junto a un tronco caído, tratando de entrar en
calor. Era imposible hacer eso, pero estaba cerca del suelo y
parcialmente oculta. Los escalofríos la sacudieron tan fuerte que el
pescado en su vientre amenazó con reaparecer, pero resistió la
tentación. No tenía certeza de que vería otra comida. También
probablemente podría atraer a los depredadores.
"Drantos." susurró ella, deseando una vez más que él estuviera
a su lado.
Se revolvió más contra el árbol cubierto de musgo. El olor de
la madera en descomposición era débil, pero el tronco la
bloqueaba de lo peor de la fría brisa. Sólo podía esperar que a Bat
le fuera mejor con Kraven. Una de ellas necesitaba sobrevivir.
Decidió descansar un poco de tiempo para recuperar su fuerza
y luego tratar de subir al árbol de nuevo.
-Sólo un poco de descanso y seré capaz de hacerlo...
Drantos quería patear su propio culo, casi tanto como el del
VampLycan al que se enfrentaba. Nunca debería haber tocado a
Dusti hasta que hubieran llegado a la seguridad del clan, pero era
demasiado condenadamente tentadora. Podrían haber estado ya al
otro lado del río, si no hubiera conseguido distraerse con su
necesidad de reclamar su cuerpo.
Le gruñó al idiota que pensó que podía llevarla lejos de él.
"Ni siquiera pienses en correr detrás de ella." le advirtió
Drantos suavemente. "Voy a cambiar y vamos a batallar... a menos
que no tengas ningún honor. Entonces sólo voy a rasgar a través
de mi ropa. Sabes que voy a atraparte si consigues ventaja de unos
segundos, y la mujer podría salir lastimada si se interpone entre
nosotros. Decker no quiere eso, ¿verdad?"
El VampLycan se agachó, su intención de lanzar un ataque
estaba más clara, pero vaciló. El costado del Ejecutor ya estaba
desgarrado desde el momento en que había tratado de esquivar
alrededor de Drantos para ir tras Dusti una vez.
Era posible que estuviera comprando minutos para poder
recuperarse un poco de esa herida. De cualquier manera, le dio a
Drantos el precioso tiempo que necesitaba para desnudarse.
Rápidamente lo hizo en un tiempo récord. Podría cambiar con
ropa pero quedaría desgarrada en el proceso. El Ejecutor le miró,
moviéndose un poco a la izquierda, rompiendo la mirada desde
Drantos para mirar hacia donde Dusti se había ido.
Drantos empujó sus pantalones ya abiertos y los bajó hasta sus
tobillos.
-Suficientemente bueno. Al menos el bastardo tiene algún
sentido para el combate justo. Al parecer no todos los Ejecutores
de Decker son totalmente como él.
Había tratado de lograr que Dusti creyera todo lo que le había
dicho, pero ser atacado por un Ejecutor VampLycan no era cómo
hubiese querido que ella se diera cuenta de que su mundo
realmente existía. Gruñó de nuevo para llamar la atención de su
enemigo. El macho se arrastró hacia adelante, tratando de bordear
a su alrededor, claramente su paciencia llegando a su fin.
Drantos atacó, cambiando cuando se estrelló contra el
Ejecutor.
Sus garras rasgaron en la jugosa carne y el macho gritó en
agonía. La sangre roció su propio cuerpo. La lucha estaba en
marcha.
El macho rodó cuando golpeó el duro suelo y trató de
acuchillar la garganta de Drantos. Agachó la cabeza y mordió
salvajemente en el brazo que había oscilado su camino. El hueso se
rompió bajo sus poderosas mandíbulas. Estaba luchando por
Dusti. Eso le hizo letal y le puso furioso.
-¡Ella es mía!
El sabor de ella en su lengua fue sustituido por rica sangre
fresca. Él sacudió brutalmente la cabeza, sus colmillos todavía
incrustados en el brazo del Ejecutor. El macho rugió en agonía.
Drantos lo soltó y dio un salto atrás. Gruñó una advertencia.
Detenerse o morir.
El macho se puso de pie y su extremidad delantera colgaba
inútilmente mientras retrocedía. Mostró los colmillos y gruñó su
propia advertencia. No estaba dispuesto a ceder. Estaba dispuesto
a morir siguiendo las órdenes de Decker.
El bastardo miró hacia el río y rápidamente trató de despegar
por esa vía. Pero, con su pierna lesionada, Drantos cayó sobre él
antes de que pudiera hacer más de tres pasos.
El propio Drantos miró al agua durante unos preciosos
segundos, cuando su cuerpo cayó sobre la espalda del enemigo.
Dusti había ido hacia el río, pero no estaba a la vista. Sólo rezaba
porque hubiera nadado con seguridad al otro lado y no se hubiera
ahogado. Había estado demasiado ocupado conteniendo al
Ejecutor de pasar más allá de él como para ver su progreso.
Él y su oponente se enrollaron en el suelo. El Ejecutor rugió de
rabia y se retorció, intentando conseguir poner a Drantos sobre su
espalda. Hizo otro intento con el brazo sano para cortar su cuello
abierto. Drantos se sacudió fuera del camino, pero estuvo cerca. En
realidad, sintió cepillar sus uñas contra su piel. Empujó un brazo
hacia atrás antes de apuñalar sus garras en el pecho del macho.
Los ojos de su oponente se abrieron con incredulidad cuando
comprendió que era un golpe mortal.
Drantos no sentía ninguna simpatía. Un Ejecutor de Decker,
alguien que atacaba a otro VampLycans para robar a una mujer,
merecía la muerte... especialmente uno que había venido a
secuestrar a Dusti y a Bat.
Sabían por qué su líder del clan quería a esas mujeres, y el
resultado de ello, si Aveoth aceptara un trato. Estarían ayudando a
comenzar la guerra. Significaría familias luchando contra
miembros
de
diferentes
clanes.
Primos
matando
primos.
Hermanos luchando entre sí, en algunos casos, si se hubieran
acoplado con mujeres de otros clanes y se unieron a ellos para
mantenerlas con su familia. Decker probablemente habría matado
a cualquiera de sus Ejecutores que rehusaran sus órdenes, pero la
muerte sería preferible antes que iniciar una guerra civil.
Este hombre bajo él cayó dentro de la locura del líder de su
clan.
El macho gritó cuando Drantos clavó sus garras dentro más
profundamente, penetrando su corazón. Era una sensación
enfermiza, buscar la fuente del latido del macho debajo de él y
desgarrarla. Vio los ojos del Ejecutor cuando la muerte se lo llevó.
Fue rápido, en realidad, pero el tiempo parecía haberse
detenido hasta que el cuerpo tenso bajo él quedó más flácido. El
macho exhaló su último aliento y giró la cabeza ligeramente. Sus
ojos sin vida miraron hacia el oscuro cielo.
Drantos dio un tirón a sus garras y lentamente se apartó de
aquel macho. Luego volvió la cabeza, buscando frenéticamente a
Dusti en el agua. El río giraba fuera de su vista a unos cientos de
metros hacia arriba. Ella no estaba en cualquier lugar para ser
vista. Olió el viento, pero sólo pudo recoger el olor de la sangre
desde el Ejecutor que acaba de matar. Estudió los alrededores y se
arrastró hacia el bosque. Podría haber más de ellos por ahí, y
tendría que matarlos a todos para evitar que fuesen tras Dusti.
Algo le alarmó, que Kraven no hubiera llegado todavía a
aquella escena. Era posible que su hermano ya hubiera cruzado el
río con Bat. La amplia corriente de agua podría amortiguar los
sonidos del ataque desde el otro lado. La otra alternativa podría
ser que hubieran tomado a su hermano por sorpresa.
La rabia salió a la superficie rápidamente, pero luego se calmó.
El Ejecutor de Decker no le habría atacado si ya tuvieran lo que
querían. Kraven tampoco era un tipo como para permitir que
cualquiera pudiera acercarse sigilosamente a él. Era un excelente
luchador.
Echó un vistazo a la zona de nuevo, todavía preguntándose si
llegarían más Ejecutores. Pasaron unos largos segundos. Nadie
más se le acercó.
Drantos entró en el bosque para asomarse por allí, pero no
encontró ninguna amenaza inmediata. Regresó al claro, y se quedó
mirando al Ejecutor muerto. No podía dejarlo allí. Un cazador
podría venir y descubrir el cuerpo. No vivían demasiados
humanos en la zona, pero había unos pocos.
También estaban muy cerca del río. Algunos humanos
viajaban a lo largo de él. Podrían detectar al hombre caído. Esto le
dejó sintiéndose desgarrado entre el deseo y el deber. Quería ir
detrás de Dusti, pero la ley exigía que se hiciera cargo de la
evidencia. Los humanos no podían saber de su existencia.
Usó sus garras, cavando en la tierra. Debía enterrar al Ejecutor
de Decker y enviar a otros que volvieran más tarde para devolver
aquel hombre caído a sus familiares sobrevivientes. Era lo mejor
que podía hacer. Incluso un enemigo merecía un entierro decente
dado por sus seres queridos, incluso si había hecho una mala
decisión que le había hecho estar muerto. Él era parte de los clanes.
Le tomó a Drantos un tiempo, pero finalmente empujó al
macho dentro de una tumba poco profunda, lo cubrió con tierra y
rocas pesadas para que la fauna no le desenterrara para comérselo.
Entró en el río y sumergió todo su cuerpo, fregando la sangre
y la suciedad de su piel. Volvió al terraplén y recogió su ropa.
Fue entonces cuando se dio cuenta de que su chaqueta había
sido destruida. Garras habían desgarrado a través del material
durante la pelea. Y otro problema se hizo conocido... las
inyecciones de Dusti no habían sobrevivido. Probablemente
habían rodado sobre ellas en la batalla, rompiendo las finas
jeringas. El líquido de las mismas se había filtrado en el material
de la chaqueta y el suelo debajo de ella.
"Mierda."
Dejó escapar un suspiro de frustración. La encontraría y se
aseguraría de que estaba bien, entonces se preocuparía por el resto
más tarde.
Enrolló la ropa restante y las botas, enganchándolas en el
punto más alto de una rama en su improvisada balsa.
Esperanzadamente, al menos debía mantener sus cosas secas
empujando la maldita cosa a través del río. Sólo deseaba que Dusti
también estuviera en la balsa, cálida, seca y segura.
Un gruñido se construyó dentro de su garganta. Tenía que
encontrarla, y se enfureció por que ella no estaba a su lado, donde
pertenecía. Mataría a Decker Filmore con sus propias manos si
Dusti moría porque ese imbécil quería usar a su propia carne y
sangre para iniciar una guerra.
SIETE
"Estoy muy jodida." susurró Dusti, mirando a la pura
oscuridad a su alrededor.
El sol se había puesto mientras ella dormía. El bosque estaba
inusualmente tranquilo, con la excepción de la brisa agitando las
hojas.
Un ruido suave de crujido hizo a Dusti chasquear ciegamente
su cabeza en la dirección del sonido. Se abrazó a su cintura con
fuerza, apretándose más contra el tronco, rogando que no fuera un
animal a la caza de una comida fácil. Se juró en silencio luchar si
algo trataba de comérsela.
El agotamiento la había alcanzado cuando había intentado
entrar en calor y se había quedado dormida. Esa pequeña siesta
había resultado ser un error, uno del que sólo se daba cuenta
ahora. Era imposible incluso ver su propia mano delante de su
cara.
Las
copas
de
los
árboles
más
arriba,
bloqueaban
completamente la luna, si es que había salido. Su plan de escalar
un árbol no sucedería hasta la mañana.
Incluso se había debatido sobre tropezar en la oscuridad, pero
el miedo la había mantenido en su lugar. Se imaginó cayendo en
un agujero o, lo que es peor, por un precipicio. Todos los invisibles
peligros llenaron sus pensamientos. Podría tropezar directamente
en un nido de serpientes dormidas.
O contra un oso.
Se estremeció, abrazando su cintura un poco más fuerte. Los
animales no tendrían que cazarla, si ella los encontraba primero.
Era mejor simplemente quedarse quieta y silenciosa.
Ningún otro sonido la asustó, por lo que comenzó a relajarse.
Su cabeza bajó para descansar en lo alto de sus rodillas, que tenía
encogidas para arriba, su aliento era la única fuente de calor contra
su pecho donde quedaba atrapado allí por su cuerpo doblado.
Estaba helada, pero dudaba si podría congelarse hasta la muerte
durante la noche. Las cosas podrían ser peores.
"Debería haber subido a un árbol." murmuró en voz alta,
siendo el sonido de su voz su único consuelo.
"Eso habría sido un buen plan." dijo una voz profunda detrás
de ella.
Dusti gritó, sorprendida, y casi se volcó. De pronto, unas
manos firmes se cerraron alrededor de sus hombros y un amplio
cuerpo se deslizó a lo largo de su espalda, sus muslos enjaulando
su cuerpo.
"Tranquila. Soy Drantos"
"¡Maldición! me has dado un susto de mierda."
Sin embargo, se retorció agarrándose a él.
"¡Estoy tan contenta de que estés aquí! ¡Estás vivo!"
Se aferró a uno de sus brazos. El calor de su piel la hizo
temblar de nuevo.
"¿Estás bien?"
"Estoy bien. Lo siento, no pude encontrarte más rápido. Te
moviste en el río más lejos de lo que esperaba, así que necesité un
tiempo para seguirte la pista."
Se las arregló para menearse lo suficiente como para llegar a
sus rodillas, apoyándose pesadamente contra su pecho. El calor
irradiaba de él como si fuera un calentador.
"Estás muy fría."
"¿Por qué no está mojada tu ropa?"
Ella tocó su pecho para asegurarse de que no se había
imaginado la sensación de sequedad de su camisa.
"Uno de nosotros logró utilizar esa balsa que construí.
Desnúdate ahora, quítate todo eso. Te voy a dar mi camisa.
Desafortunadamente tuve que dejar atrás la chaqueta."
"¿Por qué?"
"Quítate esa ropa mojada, Dusti. Sólo está haciendo que tengas
más frío."
Sólo dudó un segundo. El atractivo de algo seco contra su piel
era demasiada tentación para resistirse. Tomó un esfuerzo alejarse
de él y elevarse a sus propios pies. Inmediatamente echó de menos
estar contra él. Sus grandes manos la ayudaron a tironear de su
cuerpo aquella ropa, todavía muy húmeda. El gélido viento
parecía un poco más frío sin esa delgada barrera, cuando se quedó
desnuda. Drantos pasó su camisa caliente sobre la cabeza.
"¿Puedes ver algo?"
"Sí." admitió en voz baja. "No te preocupes. Eres sólo un
contorno y no estoy disfrutando eso tanto como me gustaría
poder. ¿Estás bien? No huelo sangre."
"Estoy congelada y aterrorizada, pero bien. ¿Qué pasó? ¿Esa
cosa sigue ahí fuera? ¿Viene a por nosotros?"
"Ya no es una amenaza. Lo manejé."
Le permitió tirar de ella en sus muy cálidos brazos mientras
sus palabras se hundieron en ella. Su pecho desnudo irradiaba un
maravilloso calor que la tuvo abrazándolo tan fuerte como pudo.
Su enorme cuerpo se sentía celestial mientras la acunaba contra su
parte frontal.
"¿Manejado?"
"Sí."
"¿Lograste alejarte de esa cosa?"
"Se podría decir eso. Ese Ejecutor de tu abuelo en particular ya
no será un problema para nosotros otra vez."
"¿Cómo? Te crecieron garras, ¿no?"
Su mente estaba llena de preguntas y su cordura dependía de
obtener respuestas que pudiera entender.
"Drantos, ¿es así cómo eres cuando cambias?"
"Sí. Te dije lo que es mi pueblo." le frotó la espalda. "Ese era
realmente uno de los Ejecutores de tu abuelo. Así es como
parecemos en nuestra otra forma."
Ella se estremeció de nuevo, pero ya no tenía nada que ver con
tener frío.
"Eso no se veía como un lobo." se aferró a él con más fuerza.
"Tú no pareces tan aterrador, ¿verdad? Esa cosa parecía una
especie de bestia infernal. Es porque él es malvado, ¿no? Quiero
creer eso totalmente."
"Maldita sea, Dusti. No hagas cambiar las cosas para explicar
lo que no quieres creer. Somos mestizos. Parte de Vampiro y de
Lycan. Es por eso que no parecemos como lobos. Somos más."
suspiró, sonando frustrado. "Vamos a hablar de esto más tarde. Me
alegro de que estés a salvo. Ahora tenemos que encontrar refugio y
obtener calor. Estamos en peligro inmediato."
"¿Cómo?"
Ella no estaba muy segura de querer oír la respuesta.
"¿Cómo voy a encontrar refugio?"
"¿Cómo hiciste frente a esa criatura?"
Él no dijo nada.
"¿Qué pasó?"
Dusti no estaba dispuesta a dejar el tema pasar.
"¿Cómo lograste alejarte de esa cosa?"
Él respiró hondo.
"¿De verdad quieres saberlo?"
"No. Sólo estoy hablando porque me encanta el sonido de mi
propia voz."
Frotó la cara contra su cálido pecho.
"Responde a la pregunta."
"Vamos a encontrar un lugar más cómodo para que estés
caliente. Estamos demasiado al descubierto aquí. Hablaremos
entonces."
"Está bien."
La levantó sin previo aviso.
"Envuélvete a mi alrededor y agárrate, cariño."
No le reprendió por aquel término de cariño. Sus brazos se
enrollaron alrededor de su cuello y sus piernas abrazaron su
cintura. Debería haber estado avergonzada de que su coño
desnudo presionara contra su bajo vientre, pero tenía demasiado
frío y estaba demasiado cansada para preocuparse. Su camisa
estaba lo bastante baja como para que cubriese su culo, cuando sus
brazos cambiaron su presa para sostener su trasero. Empezó a
caminar.
Dusti dormitó en sus brazos hasta algún momento más tarde,
cuando él ajustó ambos cuerpos para sentarse. Tuvo que soltar su
agarre alrededor de sus caderas. Él la acunó en la parte superior de
su regazo y la mantuvo firmemente contra su pecho, con sus
brazos alrededor de ella en un abrazo.
"Esto es lo mejor que puedo hacer. No podemos tener un
fuego."
Ella se tensó.
"¿Hay más de esas cosas de mi abuelo buscándonos?"
"Son hombres, Dusti. No cosas. Y, probablemente los hay, pero
esa no es la única razón por la que no podemos hacer un fuego. Me
olvidé de tomar el encendedor que usé cuando tuve que
abandonar mi chaqueta. Tenía otras cosas más graves en mi mente
en ese momento. Quise pedir uno prestado a Kraven, pero también
parecía haber perdido su chaqueta."
"¿Viste a tu hermano? ¿Bat está bien?"
"Bat está bien. Kraven también tuvo problemas, le encontré
primero mientras estaba buscándote. Nos ocupamos de los
hombres de Decker pero algunos más podrían estar cerca."
"¿Estás seguro de que está bien?"
"Tu hermana y mi hermano están bien. Son cercanos ahora.
También tuvieron que cruzar el río, y simplemente nos traje más
cerca de ellos."
"¿Dónde están?"
Ella agitó sus brazos, mirando ciegamente alrededor.
"Necesito ver a Bat. Quiero hablar con ella."
"Ella no puede oírte a menos que grites, cosa que no sugiero.
Más Ejecutores podrían estar ahí fuera."
"¿Por qué no nos llevas directo hasta ellos? No creo que
dividirnos fuera una buena idea."
Estaba demasiado preocupada por su hermana, especialmente
si Bat había visto una de esas criaturas.
"Estamos sentados en un pequeño hueco en el espacio de
tierra, junto a un árbol que nos protegerá del viento. No hay
suficiente espacio para los cuatro de nosotros. Kraven encontró un
agujero similar no muy lejos. Él va a mantener a tu hermana cálida
y segura hasta que salga el sol."
"¿Ella vio lo que yo vi?"
Dudó.
"No estoy seguro de lo que vio o no vio."
"Va a estar aterrorizada y asustada. Debería revisar cómo está,
Drantos. No todos los días se ve una criatura que parece que vino
directamente de una de esas películas de perros infernales. Ni
siquiera le gustan las películas de terror."
Sus brazos se apretaron alrededor de ella más y bajó la cabeza
para descansar contra la parte superior de su cabeza.
"Kraven se ocupará de ella, si vio que alguno de nosotros
cambió. Él va a explicarle a ella lo mismo que yo hago para ti.
Perdimos la capacidad de parecernos a los lobos cuando
heredamos nuestros genes vampiro." respiró hondo. "El infierno
no está involucrado. Son simplemente mutaciones genéticas por
ser mestizos. Los hombres de Decker nos podían rastrear más
rápido en forma animal de lo que podrían si hubieran
permanecido en su piel."
Una imagen de la aterradora bestia brilló en la memoria de
Dusti. Había tenido un aspecto enorme y feroz.
-Las garras...- Ella tembló.
"Tranquila." instó Drantos. "Yo nunca te haría daño. ¿Sientes
mi piel caliente?"
Él rozó sus dedos sobre el brazo.
"No hay garras o pieles, cariño."
"Deja de llamarme así. Lo estás haciendo a propósito."
"Si. No hay ninguna razón para siempre que te preguntes si yo
te haría daño. Por eso no quise mostrarte la prueba de lo que
somos tan pronto. Lo último que quiero es que tengas miedo de
mí."
"Yo no soy una de esas cosas-bestia."
"No. Tu padre era un humano puro. Tu sangre se diluyó lo
suficiente como para que seas incapaz de cambiar de forma.
Tomaste más de él que de tu madre."
Su mente quería resistirse a creer lo que decía, pero había visto
aquella cosa tan clara como el día. Nunca olvidaría eso, tampoco.
Drantos podría convertirse en uno de ellos. Y ella había estado
intimando con él.
"Le dije a Bat que estabas loco." admitió. "Sé que no quieres
que le diga nada, pero lo hice. Lo siento."
"No te preocupes por eso ahora, Dusti."
"Pensé que eras como mi amigo Greg. Piensa que los
extraterrestres están tras él cuando él no toma sus medicinas."
Drantos frotó su espalda.
"No estoy loco y no necesito medicamentos."
"Creo que voy a perder mi mente. Tal vez yo soy quien
necesita medicinas."
"Por favor, no te desmorones sobre mí. Llámame nombres,
insúltame, pero maldita sea, no llores. No puedo manejar eso. Si te
ayuda, recuerda que tu madre era pura VampLycan. Ella podía
cambiar."
"No estás ayudando."
"Lo lamento. Sólo quería recordarte que no todos somos
monstruos. Tengo la impresión de que amabas a tu madre y ella
era buena para ti."
"Ella era la mejor."
"Te amaba y se preocupaba por ti. No todos nosotros somos
malos."
"Si eso es cierto, si tenía que huir de su padre, ¿por qué no ir a
su propia gente para protegerla de ser dada a algún mal tipo?"
Se encogió de hombros en su contra.
"Tal vez ella temía que causaría muertes en cualquier clan que
la acogiera adentro, si su padre trataba de recuperarla. No sé,
Dusti. Nadie podría responder a eso, excepto ella. Habríamos
tratado de proteger a Antina y le hubiéramos dado la bienvenida si
hubiera venido buscando refugio. Tal vez creyó todo lo malo que
su padre ha dicho acerca de nosotros. Él siente que somos
demasiado blandos y débiles porque no somos tan sanguinarios
como es él. Es por eso que quiere gobernar todos los clanes. Es
posible que ella considerase que no podíamos protegerla. Nos
gusta vivir en paz, pero eso no significa que no somos mortales
cuando estamos en modo defensa. Lo somos. ¿Era feliz en el
mundo humano?"
"Sí." luchó con las lágrimas. "Mis padres realmente estaban
muy enamorados. Se podía ver lo mucho que ambos significaban
el uno para el otro cada vez que se tocaban. Y eso era a menudo.
Éramos una familia feliz. Ella solía decir que encontrarse con mi
padre había sido el mejor momento de su vida, además de tener a
sus hijas. Hemos tenido un montón de buenos momentos."
Los recuerdos de su infancia surgieron en sus pensamientos.
"Nos reímos mucho."
"¿No te diste cuenta de algo extraño en ella?"
Dusti atormentó su cerebro.
"Se veía muy joven para su edad. Todo el mundo solía hacer
comentarios al respecto. Por supuesto, son sólo los genes. Con Bat
y
conmigo suelen
confundirse
todo
el
tiempo
como si
estuviéramos en el principio de nuestros veinte años."
"¿Cuántos años tienes?"
"Treinta y uno, y Bat tiene treinta y tres."
"No lo pareces." Hizo una pausa. "Es posible que hayas
heredado el proceso de envejecimiento muy lento que poseemos."
"¿Qué significa eso?"
"Los vampiros no envejecen en absoluto desde el momento en
que se convierten. Los licántropos tienen una vida útil de unos
quinientos años."
No podía imaginárselo.
"¿Me estás tomando el pelo? ¿Cómo es eso posible?"
"Los vampiros utilizan sangre para curarse y sobrevivir.
Siempre y cuando se alimenten, se reparan la mayor parte de los
daños, incluyendo cualquiera del envejecimiento. Los licántropos
sanan mucho más rápido que los humanos. Lo mismo es aplicable,
pero no necesitan sangre fresca. Sólo tienen que mantenerse en
buen estado de salud, comiendo regularmente y permitiendo que
el cambio suceda de vez en cuando. Sería como si un ser humano
se negase a usar sus piernas para ponerse de pie y en lugar de eso
se quedara sentado ininterrumpidamente. Con el tiempo, eso haría
que su cuerpo se debilitase."
Dejó que eso se calara en su mente.
"¿Qué hay de lo que tú eres? ¿Cuánto tiempo puedes vivir?"
"No estamos seguros."
"¿Cómo es eso posible?"
"Sólo hemos estado en existencia desde hace unos doscientos
años. Envejecemos más lento que los Lycans."
"¿Como sabes eso?"
"Basta con conocer a un Lycan y un VampLycan nacidos el
mismo año. El Lycan se verá un par de años mayor que uno de los
nuestros. Es la mejor medida que hemos encontrado hasta ahora.
Se estima que vivamos ochocientos años, más o menos, pero eso es
una suposición. También dependería de qué rasgos son más
dominantes de los dos. Un VampLycan con mayoría de sangre
vampiro probablemente vivirá más tiempo que un VampLycan
con mayoría de sangre Lycan."
"Mi abuelo tenía el pelo gris cuando nos visitó."
"Probablemente se lo tiñó y se puso maquillaje para
envejecerse antes de entrar en tu mundo. Estaba jugando un papel
para ti y tu hermana. Algunos de nosotros hacemos eso si tenemos
tratos lo suficientemente largos con los mismos humanos.
Tratamos de mezclarnos y no levantar sospechas."
"¿Qué tipo de relaciones?"
Dudó.
"¿Es un secreto o algo así?"
"No, estaba pensando en un buen ejemplo para usar. Había
una familia que solía poseer un terreno por una de nuestras
fronteras. Mi padre se encontró con ellos hace treinta años.
Terminaron alejándose, pero mantenían la propiedad del terreno.
Hace dos años ellos querían venderlo, por lo que contactaron con
mi padre y desearon que se encontrara con ellos. Él siempre deja
claro a las familias humanas que le rodean que le interesaría
saberlo, si están alguna vez dispuestos a vender. Él no ha
envejecido en ese tiempo y ellos lo habrían notado. Tuvo que fingir
ser su propio hijo."
Drantos rió entre dientes ligeramente.
"No quería usar maquillaje o teñirse el pelo para parecer más
viejo."
"¿Funcionó?"
"Sí. Le vendieron el terreno a él y no sospecharon nada."
Dejó que se hundiera en ella.
"Me pregunto cuántos años tienes, pero tengo miedo de saber
la respuesta. No quiero sentir asco si eres muy viejo, teniendo en
cuenta casualmente donde estaba tu boca antes. Sólo dime que no
naciste en el año de mil ochocientos algo."
Drantos se rió de nuevo.
"No lo hice."
"Me alegra que pienses que esto es divertido."
Se tragó un nudo en su garganta.
"¿Estás diciendo eso para hacerme sentir mejor?" añadió.
"No. ¿Quieres saber cuántos años tengo?"
Ella sacudió su cabeza.
"He tenido bastantes choques por un día. Sólo pareces tener
unos treinta años."
"Crecemos un poco más rápido que lo hacen los humanos
cuando somos niños, pero luego se ralentiza, una vez llegamos a la
adolescencia. Los Lycans tienden a ajustarse en un rango entre
mediados de los veinte a los treinta-y-pocos años. Luego el
envejecimiento sólo parece detenerse allí por unos pocos cientos de
años. Podríamos ser de la misma manera. Soy mayor que la edad
que dijiste que aparento, pero nací dentro de los novecientos.
¿Estás más cálida? Estás temblando menos y tu piel no se siente
tan fría."
"Pones una gran cantidad de calor."
"Funcionamos más calientes. Ojalá hubieras ganado ese rasgo
de tu madre. Sabía que no lo tenías, sin embargo, cuando vi lo fría
que te pusiste cuando el sol se ocultó anoche. En ese sentido, eres
totalmente humana y necesitas mantenerte caliente."
El silencio se extendió entre ellos. Dusti no estaba segura de
qué decir. Sabía muy poco acerca de Drantos excepto, desde luego,
que no era en absoluto similar a cualquier tipo en el que alguna
vez había estado interesada. Sin embargo, necesitaba respuestas a
las preguntas relevantes en ese momento. El futuro parecía
sombrío.
"¿Tienen más de esos... hombres, viniendo detrás de
nosotros?"
"No los que nos atacaron a Kraven y a mí."
El tono de su voz, la seguridad de la afirmación, hizo
tartamudear su corazón.
"¿Qué significa eso? ¿Cómo puedes estar tan seguro?"
Ajustó su cuerpo en una posición más cómoda y la atrajo más
firme contra él, y continuó cubriéndola.
"Hicimos lo que teníamos que hacer."
"¿Que fue eso?"
"No van a venir tras de ti de nuevo. Por lo menos no aquellos
tres."
Sus ojos se abrieron para escrutar la oscuridad. Finalmente, el
tono sombrío de su voz le dio una pista.
"¿Tú los mataste?"
"Dos murieron. Uno se rindió. No tuvimos otra elección, Dusti.
Nos habrían matado a mi hermano y a mí, si no hubiéramos
ganado en la batalla. Eso te habría dejado siendo capturada y
llevada a Decker, después él le habría entregado Bat a Aveoth."
En lo más profundo, sabía que eso era exactamente lo que él
había querido decir. Había matado para protegerla.
Una risa brotó de ella, totalmente inesperada. Al azar,
pensamientos tontos la persiguieron. Se imaginó tratando de poner
en un ataúd a esa bestia que había visto. No encajaría. Eso parecía
divertido con ella, a pesar de saber que no debería. Le sucedía
cuando estaba bajo mucho estrés. Era como si el humor retorcido
la ayudase a sobrellevar la situación.
"¿Te resulta gracioso saber que tuve que tomar una vida?"
Drantos sonaba sorprendido.
"No. Creo que estoy teniendo una clase de colapso. Y solo
estaba pensando que no he podido incluso conseguir que un chico
me comprara flores y tu mataste por mí. Ni siquiera hemos salido
en una cita todavía."
Tiró de ella con más fuerza contra su cuerpo.
"Voy a cortar un campo de flores para dártelas, cuando
lleguemos a la seguridad del hogar. No tenemos ningún
restaurante en el pueblo, pero te voy a preparar la cena."
"Eso es tan dulce, que lo digas. Es una mentira total, pero te lo
agradezco."
"Te sorprenderías sobre lo que yo haría por ti, Dusti."
La sinceridad sonó en su tono.
"Lo único que quieres es terminar lo que empezamos hoy."
"No voy a negar eso."
"No puedes esconder lo que deseas de mí, en ese sentido.
Puedo sentirte cavando en mi estómago. Guau, vaya un bulto tan
grande tienes."
Se puso tenso.
"No puedo evitarlo. Me estás tocando y estás en mis brazos. Sé
que necesitas descansar, sin embargo. Estás agotada."
Ella asintió con la cabeza otra vez, disfrutó frotando su mejilla
contra su piel caliente. También le encantaba la forma en que olía.
Masculino y amaderado.
-Esa parte amaderada puede venir desde el árbol junto al que
estamos.- reconoció, pero no importaba.
Se concentró, apartando las casquivanas sensaciones que
amenazaban con hacerla soltar una risita. Su cabeza le daba
vueltas nuevamente y se sentía como si pudiera flotar. Sus dedos
de manos y pies hormigueaban...
Los síntomas se hundieron. No estaba teniendo una crisis
emocional. Era más bien algo físico.
"Tenemos otro problema."
"Sé que tienes hambre. Puedo oír retumbar tu estómago.
Atraparemos algo en la primera luz, y espero que disfrutes del
sushi ya que no podemos encender fuego."
"No es mi favorito, pero puedo comer eso. Eso no es todo.
Dijiste que tuviste que dejar tu chaqueta atrás. Mis inyecciones
estaban en su interior. Me siento aturdida y mareada de nuevo.
Mis pensamientos son un desastre y mis emociones están por
todas partes. Esto va a empeorar. Voy a empezar a divagar, como
si estuviera borracha, si no lo paso pronto. Lo siguiente es que voy
a entrar en shock, y a continuación, entraré en coma. Sucedió una
vez, cuando tenía catorce años. Odiaba tomar las inyecciones así
que le mentí a mi madre, sobre ponerme una yo misma. Perdí el
conocimiento y lo siguiente que supe, mi mamá estaba mirando
hacia mí con esa mirada en su cara que decía que yo estaba en
serios problemas. Me gritó durante una hora sobre lo peligroso
que era no tomar mis inyecciones y cómo podría haber caído en un
coma profundo."
"Te dije que no es necesario inyectarte. Lo tomaste de tu
abuela."
"Correcto. ¿Qué vas a hacer? ¿Matar a un conejo y hacerme
beber su sangre? Gran 'eww'16. Podría vomitarlo antes de que
pudiera conseguir tragarlo. Sé que dijiste que soy parte vampiro,
pero no puedo soportar la vista de la sangre. Traté de ser
voluntaria en un hospital en mi adolescencia, para lograr crédito
adicional durante la escuela secundaria, y me desmayé la primera
vez que estuve en la sala de emergencias, cuando trajeron algún
tipo con una herida en la cabeza. Eso me convierte en un vampiro
de mierda, ¿no?"
"Dusti."
Su voz sonaba irritada.
"Necesito una inyección, Drantos. Eso es lo que estoy diciendo.
Creo que el agua fría fue demasiado o hay una cepa o algo en mi
cuerpo. Estoy mostrando todos los síntomas de cuando me he
pasado durante demasiado tiempo sin una inyección. Sólo que
peor. El estrés probablemente no mejoró las cosas."
16
Eww, sonido que indica asco o repugnancia.
Ella luchó para calmar sus pensamientos y mantener el control
de sus emociones. Las lágrimas llenaron sus ojos, pero se las
arregló para resistirse a estallar en sollozos.
"Esto va a empeorar. Siempre lo hace."
"¿Confías en mí en absoluto?"
Hizo una pausa para sentir fuera sus emociones.
"Sí. No eres un lunático. Me salvaste en el avión, me protegiste
de nuevo desde esa bestia por el río, y me encontraste esta noche
para que no muriese en el bosque."
Él se rió entre dientes.
"No es necesario que suenes tan irritada al respecto."
"Simplemente no me siento bien. Me sale ser una especie de
perra cuando estoy mareada y asustada. Es mejor que las risitas.
Créeme."
"Móntame a horcajadas."
"¿Vas a montarme ahora? ¿En serio?"
"Móntame a horcajadas, sobre mi regazo." repitió. "Hazlo."
"Pensé que dijiste que sabías que yo estaba demasiado cansada
para el sexo."
"Eso fue antes de que supiera lo que necesitabas."
"¿Necesito sexo? Odio tener que decirte esto, pero sólo me va a
desgastar más y ponerme más enferma si hago actividad física.
Creo que la natación a través del río me agotó o me puso en estado
de shock."
"Por favor, confía en mí."
Ella vaciló, pero cuando sus brazos la soltaron, se mudó. No
tenía un montón de espacio para maniobrar. Podía sentir el roce de
la helada vegetación contra sus piernas cuando se enfrentó a
Drantos y puso sus rodillas a cada lado de sus caderas.
Sus muslos cambiaron juntos y los ajustó hasta que ya no
estaba tocando el frío de la tierra, excepto por debajo de sus
rodillas. El resto de ella, se asentaba sobre su regazo. El bulto en
sus pantalones vaqueros se apretaba contra su coño y sus manos se
aplanaron contra su pecho.
"¿Ahora qué?"
"Voy a suministrarte sangre. Inclínate hasta que tu cara esté en
mi garganta."
Tardó unos segundos hasta entender su significado.
"¿Quieres que te muerda?"
Lo absurdo de eso la hizo reír. No era divertido, pero no podía
evitarlo.
"Estás loco. No tengo colmillos."
"No, pero yo tengo garras. Rasguñaré mi piel para sangrar por
ti."
Todo el humor se fue. Deseó poder ver su rostro.
"No. Eso es una locura. Estoy empezando a estar un poco
mareada, pero no he ido tan lejos."
"Necesitas el hierro, Dusti. Eres parte VampLycan."
"¿Tu bebes sangre?"
Levantó la mano para examinar su cuello a ambos lados
donde la había mordido la noche anterior. No encontró ninguna
costra o defectos en su piel suave.
"¿Bebiste mi sangre?"
"Raspé tu garganta con un colmillo, y luego lamí para cerrarlo.
Mi saliva cura las heridas. Es uno de los rasgos que nos pasaron
los vampiros. Oculta la marca de mordedura rápidamente ante
alguien del que nos hemos alimentado, para ayudarnos a
sobrevivir sin ser detectados. Cuanta más saliva, más rápida será
la curación."
Dusti se recostó lejos de él.
"¿En serio?"
Buscó en su piel otra vez con las dos manos, pero no pudo
encontrar ninguna lesión curándose en su cuello donde había
estado besándola.
"Cálmate. Huelo tu miedo. No necesitamos la sangre de la
forma en que un vampiro lo hace."
"¿Entonces por qué tomaste algo de la mía?"
Sus brazos rodearon su cintura y la sentó arriba lo suficiente
para presionar contra su pecho, sujetándola contra él. Ella no se
resistió. Él era cálido.
"Tranquila, Dusti. Obtenemos nuestra sangre comiendo carne.
Jamás encontrarás una VampLycan vegetariana. Ya te dije que
tomaste eso de Marvilella, tu abuela.
Necesitaba beber sangre fresca una vez a la semana o había
sufrido algunos síntomas de enfermedad. Es obvio que tú lo
necesitas también. Necesitaba una prueba de sangre para
determinar exactamente lo que eres."
"¿Y qué soy yo?"
"Mayormente humana, pero más Vampiro que Lycan."
"¿Pudiste probar todo eso con un poco de sangre?"
"Sí."
"¿Cómo saben los Lycans, los vampiros, y los humanos?"
"¿De verdad quieres saberlo?"
"Estoy tratando de ser racional. Trabaja conmigo o mírame
saltar fuera."
Él se rió entre dientes.
"Es imposible explicar. ¿Puedes decir la diferencia entre pollo,
cerdo y vaca? Yo puedo distinguir la diferencia entre esas
especies."
"Eso me perturba en muchos niveles."
"Lo siento." frotó sus caderas con las manos. "Todavía
necesitas sangre."
"Tal vez mi cuerpo simplemente se recuperará si descanso.
Pasa algunas veces. He tenido que pasar sin mis inyecciones por
unos días cuando no tuve tiempo para ir a ver a mi médico."
"¿Quién es este médico? ¿Dijiste que conocía a tu madre?"
"Él era un viejo amigo suyo y ella sólo confiaba en él. Mi
madre era muy protectora con nosotras. Ella no quería que sus
hijas fueran tratadas por algún médico negligente que podría
estropearlas. Leía las noticias mucho y señalaba las demandas por
negligencia como razones por las que necesitábamos ir al doctor
Brent para todo, por eso siempre ha cuidado de mí. Siguió
viéndome después de que nuestros padres murieron, a pesar de
que no podía permitirme el lujo de pagarle por las visitas para
rellenar mis recetas. Bat y yo conducíamos para verle una vez al
mes hasta que nos mudamos a California, después de que ella
obtuvo su título de abogado. Dijo que éramos como una familia
para él."
"Tu madre sabía de tus necesidades de vampiro, y este médico
también sabe lo que realmente eres. Es por eso que no puedes
obtener sus medicamentos en ninguna farmacia. El médico los
recibe de los Vampiros. No es hierro con lo que has sido
dosificada. Lo que probé sospecho que es sangre, mezclada con un
poco de sedante, además de un producto químico ligero... algo que
probablemente impide la coagulación."
Eso daba un nuevo giro a las cosas.
"¿Estás seguro? Acabas de decir que conoces el sabor de la
sangre, pero no pareces seguro."
"Es casi como un sintético de sangre, o tal vez mezclada. Era
extraño, pero tenía el mismo sabor metálico. El sedante
probablemente fue agregado para evitar que sientas un subidón en
la sangre. Te habrías sentido así, de otro modo."
"¿Un subidón en la sangre?"
"Puede variar desde sentirte excitada a experimentar una
sensación como de estar embriagada. El Doctor Brent no es
humano. Apostaría por ello. Tampoco es él quien elabora tus
inyecciones o, como he dicho, las recibe de los vampiros."
"¿Esperas que me crea que el Doctor Brent roba sangre de
diferentes personas para poner en mis inyecciones?" se burló. "No.
Él es un buen hombre."
"Podría haber tomado la sangre de otros pacientes que tenga, o
algunos vampiros poseen bancos de sangre. Pagan dinero a las
personas que donan."
"¿Por qué? ¿No pueden simplemente agarrar a alguien y
tomarla?"
"Se puede, pero algunos vampiros han sido conocidos por
inyectarse sangre cuando viajan o tienen que esconderse. No estoy
seguro de lo que agregan a ella para que no se coagule, pero
hemos estado al tanto de esta práctica desde hace algunos años."
"Pero el Doctor Brent parece muy normal."
"La mayoría de los no-humanos lo parecen, en las ciudades.
Han tenido que aprender a ocultar lo que son. Supongo que tu
médico es un simpático Lycan o Vampiro, quien ayudó a tu madre
cuando ella tuvo a sus hijas."
"¿Te refieres a un VampLycan?"
"No. Es muy raro que uno de nosotros se mude a una ciudad.
Tu madre es la única excepción que he oído mencionar. Ya has
visto a uno de nosotros cambiado. No hay manera de que nadie
nos podría confundir con un lobo o un coyote en un parque, si
alguna vez nos divisaran cambiados. Los Lycans viven en zonas
boscosas, si es posible, o cerca de grandes parques para poder
cambiar y correr de vez en cuando. Tienen que cambiar o, como te
dije, pueden enfermarse después de un tiempo. Los vampiros
prefieren las grandes ciudades. Toneladas de opciones de
alimentación, es fácil para mezclarse, y son mucho más sociables
con los seres humanos de lo que lo son los Lycans. Tu médico tiene
que vivir en la ciudad, si te ha estado tratando toda tu vida. Los
VampLycans pueden visitar ciudades, incluso permanecer allí
durante unos meses si tienen asuntos que atender, pero nunca más
que eso."
"He visto al doctor Brent durante el día." hizo una pausa. "Pero
ninguna de las habitaciones tienen ventanas. Nunca me di cuenta
de eso hasta ahora. Sus oficinas se situaban en el sótano de un gran
edificio."
De repente, se preguntó si el hombre que siempre había
conocido realmente podría ser un vampiro o un hombre lobo.
"¿Es cierto que los vampiros duermen durante el día? He
estado en su oficina un montón de veces durante las horas del día."
"Es probablemente un Lycan comprensivo. Los vampiros
antiguos pueden moverse cuando quieran, pero los más jóvenes
caen en coma cuando sale el sol hasta que se pone."
"¿Te transformas cada luna llena?"
Él resopló.
"Esa burda mentira es cosa de las películas. Admito que nos
llama, pero no tenemos que cambiar. Es más un caso de mejor
cacería, ya que la mayoría de los animales tienden a bajar la
guardia cuando la iluminación es mejor."
Él respiró hondo.
"Necesitas sangre, Dusti. Acéptalo. Hemos perdido tus
inyecciones. Voy a tener que sangrar para que puedas estar mejor."
"Etiquetas, ¿eh? ¿Fue eso?" hizo una mueca. "No creo que
pueda hacerlo. Incluso si estuviera dispuesta... y estoy muy
contenta de estar ciega con lo oscuro que está, porque me desmayo
al ver la sangre... eso es tan grave"
"Voy a distraerte."
"No creo que..."
Sus labios se cerraron sobre los de ella. El beso la sorprendió,
pero cuando su lengua invadió su boca, rápidamente sacó la suya.
Le devolvió el beso.
Sólo el sabor de él, la sensación de su lengua explorando la
suya, envió el deseo disparándose por todo su cuerpo. Sus manos
se aferraron a sus hombros, lo atrajo más cerca, y él desenrolló sus
brazos detrás de ella. Alcanzó entre ellos.
Oyó el cierre de su cremallera, cuando les levantó supo ambos
que había tironeado abajo sus pantalones lo suficiente para liberar
su polla, pero quería que hiciera eso. Su mano se deslizó más abajo
por su pecho para explorar sus abdominales apretados hasta que
sus dedos se cerraron alrededor de aquella caliente y excitada
carne. Su polla se sentía gruesa, aterciopelada, pero también le
recordaba el acero por lo dura que estaba.
Él gruñó dentro de su beso, rasgando su boca de la de ella.
Dusti protestó.
"No te detengas."
"Inclínate hacia atrás para mí. Arquea tus caderas para que
pueda alcanzarte." Su voz sonó áspera, profunda y sexy como el
infierno.
Ella soltó su polla para inclinarse un poco más lejos de él. Sus
manos alcanzaron de regreso para curvarse alrededor de la parte
superior de sus muslos, justo por debajo de la rodilla, para
apuntalar su cuerpo.
Ella levantó sus caderas un poco de su regazo, hasta que unos
pocos centímetros de espacio les separaron. Él profundizó su mano
entre sus muslos entreabiertos, encontró su clítoris y lo masajeó. Él
usó su otra mano para empujar fuera de su camino el material de
la camisa que llevaba. Su palma callosa surfeó hacia arriba por su
estómago hasta que birló un pezón con los dedos.
Dusti echó la cabeza hacia atrás y gimió. Se movió contra sus
dedos talentosos, sabiendo que no tomaría mucho tiempo para que
se corriera. El toque de Drantos la puso más caliente que el
infierno. Todo lo que hacía parecía amplificado cien veces, sobre lo
que hombres inferiores la habían hecho sentir cuando pusieron sus
manos o bocas en ella.
"Te estás poniendo tan jodidamente mojada." dijo con voz
ronca en ese tono áspero. "Hueles tan increíblemente bien que te
deseo por encima de mi cara otra vez, pero ahora no es el
momento."
Ella no estuvo de acuerdo, pero sólo logró gemir en lugar de
obtener las palabras. Sus caderas se sacudieron contra sus dedos.
Le pellizcó el pezón, sacudiendo su pasión a un nivel superior,
y eso la hizo sufrir dolorosamente por correrse. Soltó su pezón con
una mano y sacó la otra fuera de su coño.
"Levántate y tómame."
No sabía a qué se refería, hasta que se hizo cargo. Él agarró sus
caderas, la levantó con sus fuertes manos, y no tuvo más remedio
que sentarse. Ella encontró ciegamente sus hombros, agarrando la
parte superior de ellos para mantener el equilibrio, mientras que
poco a poco la acomodó abajo sobre su polla. La amplia cabeza de
ella apretaba contra su coño, se deslizó un poco en su resbaladiza
necesidad, y luego bajó su peso hacia abajo.
Las uñas de Dusti se clavaron en su piel mientras gemía. Su
rostro cayó hacia delante, hasta que su frente descansó en la curva
de su hombro. Él la torturó con la manera pausada en que se
deslizó en su interior. El grosor de su polla estiró sus paredes
vaginales hasta que él era todo lo que podía sentir.
Un gruñido suave se arrancó de Drantos. Su agarre sobre ella
hizo temblar levemente todo su cuerpo, mientras él parecía
temblar también. Se quedó inmóvil allí, para mantenerla
suspendida sobre él.
"Envuelve tus brazos alrededor de mí." ordenó.
Su voz profunda, áspera por la pasión, la puso más caliente.
Ni siquiera sonaba humano, pero seguro que esperaba que no
fuese a cambiar en una bestia bajo ella. Pasó las manos por su piel
caliente, sin sentir ningún pelo. Relajó la tensión que le había
causado el pensamiento de él cambiando.
Enredó sus brazos alrededor de sus hombros y lo abrazó. Él la
bajó más, hasta que su culo descansó sobre sus muslos desnudos.
Estaba hasta el final dentro de ella. Ella gimió, ajustando sus
rodillas para apuntalarse en el musgo junto a sus caderas, y
levantó su peso hacia arriba. Se dejó caer, gimiendo de nuevo ante
la maravillosa sensación de él en su interior. Comenzó a montarlo
lentamente.
El éxtasis la tenía gritando contra su piel con la boca abierta.
Cada terminación nerviosa parecía centrada en el deslizamiento de
su polla mientras ella se movía.
Drantos
gruñó
suavemente,
ahuecando
sus
manos
y
apretando su culo. Esto la ayudó a deslizarse hacia arriba y hacia
abajo sobre él hasta que apretó su agarre, deteniéndola.
"No pares." le suplicó. "Estoy muy cerca."
"Necesitas sangre. Créeme. Yo tampoco quiero parar, pero
tienes que beber de mí. Voy a rasguñar mi piel."
Él tomó una respiración entrecortada.
"Entonces voy a follarte hasta que te corras, cariño. Confía en
mí en eso. Simplemente toma mi sangre mientras lo hago."
"No sé si..."
La bajó deprisa sobre su polla, haciéndola gritar en éxtasis.
Entonces la mantuvo inmóvil con su fuerza.
"Lo harás por mí... por nosotros. No voy a permitirte que me
impidas cuidar de ti. Eres mía."
Sus palabras no tenían sentido, pero las llamas del ardiente
deseo dentro de su cuerpo sólo podían permitirla concentrarse en
su lujuria. Él soltó su culo con una mano, alcanzando hacia arriba.
Todo su cuerpo se tensó por un segundo, y luego se quedó sin
aliento.
"Bebe, Dusti. Hazlo por mí."
El aroma metálico de su sangre le llenó la nariz. Sintió la
humedad contra el borde de su labio, un poco a su izquierda en el
cuello. Su mano volvió para agarrar su culo y la levantó, casi se
retiró totalmente de su cuerpo, y la atrajo de nuevo. Ella gritó de
placer.
Drantos se quedó inmóvil.
"Bebe."
Volvió la cabeza, abrió la boca, y saboreó la humedad cobriza
encontrada allí. Dudó, pero Drantos comenzó a moverse, sus
caderas corcoveando debajo de sus muslos, conduciéndose dentro
y fuera de su coño en movimientos profundos que le robaron el
aliento desde la cruda intensidad del hambre sexual.
Ella le lamió, ya sin importarle que estuviera bebiendo sangre,
siempre y cuando no se detuviera. El clímax se construyó, sus
paredes vaginales le agarraron más apretado y aumentando su
placer. Ella chupó su cuello tan frenéticamente como quería
correrse.
Drantos gruñó.
"Eso es, cariño. Maldita sea, eres perfecta."
Sus manos alzaron sus caderas, y la estrelló contra las suyas,
bombeando las caderas más rápido. Ella gritó, soltó su piel, y
comenzó a llegar al clímax, fuerte. Todo su cuerpo se sacudió
desde el cegador placer. Le agarró, se sacudió con violencia, y se
aferró a él como si le fuera la vida en ello.
Drantos volvió bruscamente la cabeza, la empujó, y sintió un
agudo mordisco de dolor en su hombro, donde se reunía con su
cuello. Ella gritó cuando otro clímax la atravesó, la segunda vez
tan violento como el primero. Drantos se sacudió con ella, sus
caderas corcoveando bajo ella, y lo sintió cuando se corrió. Chorros
calientes de su semen calentaron sus entrañas.
Se detuvieron, ambos jadeando, hasta que Drantos soltó su
cuello. Su lengua lamió donde la había mordido. El dolor
disminuyó hasta que sólo sintió el roce de su lengua sobre su piel.
Se recostó sin fuerzas contra él, su cuerpo demasiado cansado para
siquiera intentar moverse.
Suavemente gruñó.
"Eres mía, Dusti."
"Te sentí."
"Mordí tu cuello. Lo siento. No era mi intención, pero no me
pude resistir. Sólo necesitaba saborearte de nuevo."
"Me refería a cuando te corriste también. Nunca he sentido un
hombre correrse dentro de mí antes."
Él acarició su cuello otra vez.
"Van a haber un montón de cosas nuevas que vamos a
experimentar juntos."
Echó la cabeza hacia atrás y Dusti se sobresaltó cuando pasó la
lengua a lo largo de la línea de su mandíbula. Se echó hacia atrás.
"¿Que estás haciendo?"
"Limpiándote mi sangre de encima."
Ella hizo una mueca, dándose cuenta de que en realidad había
bebido su sangre.
"¿En serio?"
"¿Quieres asustar a tu hermana cuando te vea por la mañana?
No hay duda de que ella nos escuchó."
Él se rió entre dientes, su voz no tan profunda como cuando
habían tenido sexo.
"Tienes sangre por toda la cara. Gírate hacia mí. Sabes que te
gusta mi lengua."
Ella vaciló.
"Supongo que sería genial tener algunas prácticas toallitas
húmedas, en este momento."
"Sí, pero no están aquí. Yo si estoy. Permíteme limpiarte."
Ella cerró los ojos y se mantuvo inmóvil mientras él lamía
lentamente
la
sangre
fuera.
Se
sentía
extraño,
pero
no
desagradable, especialmente cuando él selló sus labios sobre los de
ella para cepillar un tierno beso allí. Abrió su boca para
profundizarlo, pero él se retiró.
"Si te beso, voy a follarte de nuevo. Estás agotada."
Se dio cuenta de que su polla permanecía dura como una roca
en su interior.
"Sé que te corriste, ¿por qué no estás más blando?"
"Yo no soy humano."
"Correcto."
Ella apoyó la mejilla en la curva de su hombro.
"Ya no siento debilidad o mareo. Supongo que tomar tu sangre
funcionó. No quiero creer esto, pero no puedo negar que tu sangre
me está afectando de la misma forma en que lo hacen las
inyecciones."
En realidad se sentía mejor incluso más rápido de lo que
normalmente lo hacía.
"Gracias."
"Nunca me des las gracias por darte lo que necesitas. Es mi
privilegio y mi honor cuidar de ti."
Ella se mordió el labio. Parecía sincero. Una parte de ella se
sentía incómoda con aquella situación.
No le había conocido hace tanto tiempo, pero acababa de tener
sexo con él. Era la primera vez para ella. Normalmente tenía citas
con alguien durante meses antes de dar ese paso. Drantos era
diferente. No era sólo por la forma en que se conocieron o el hecho
de que habían pasado por muchas cosas juntos en tan poco
tiempo. Había una fuerte atracción que Dusti esperaba que ambos
compartieran. Se preguntó si él se sentía de la misma manera.
"¿Fue sólo sexo para ti?"
"No."
Él la abrazó con más fuerza.
"Está bien."
Ella se relajó un poco.
"Nunca me he sentido así acerca de otra persona."
A ella le gustó escuchar eso.
"Yo tampoco."
Ella estaba caliente ahora, ya no sentía frío, y se sintió cómoda
en sus brazos. Todavía estaban unidos físicamente, ya que él la
mantenía en su regazo. Era el momento más íntimo después del
sexo que había pasado con un hombre. El silencio la molestaba, sin
embargo; la hizo sentir como si la conexión emocional hubiera
desaparecido. Tan sólo quería escuchar su voz, de modo que dijo
que lo primero que le vino a la mente.
"Hablando de primeras veces. Nunca he saltado a la cama con
alguien tan rápido... y bebí un poco de tu sangre. ¿Estás también tú
algo alterado porque me mordiste durante el sexo?"
Él no dijo nada.
"¿Te quedaste dormido ya? Sé que vosotros los hombres os
quedáis fritos después del sexo, pero pensé que tú eras diferente."
"¿Qué quieres decir con 'alterado'?"
"Ya sabes, el conjunto de ser mordido y tener algo de sexo."
Se aclaró la garganta.
"Te acostumbras a ello."
Él habló en voz tan baja que apenas oyó las palabras, pero lo
hizo. La inquietud se hundió lentamente en ella.
"¿Has hecho esto antes? ¿Muerdes mujeres durante el sexo?"
-¿Hace esto a menudo?
Ella había pensado que lo que hicieron fue especial. Estaba
sintiendo cosas por él. ¿Significaba eso que acababa de alejarse
hacia su final? Lo que ellos habían compartido se había sentido
como algo excepcional para ella.
Drantos se aclaró la garganta de nuevo y la masajeó con las
manos. Ella pensó que iba a levantarla de él, pero en lugar de eso
la estableció más firmemente contra él.
"Ninguno de nosotros éramos vírgenes."
"¿Que tiene que ver lo uno con lo otro?"
Él la abrazó un poco más fuerte.
"¿Recuerdas eso de que no quieres saber mi edad real? Creo
que este es otro tema que no desearás discutir esta noche."
La confusión la hizo levantar la cabeza lejos de él. Deseó poder
ver su rostro.
"¿Qué estás diciéndome sin hablar? Ahora me voy a imaginar
todo tipo de cosas malas. Sólo dímelo. ¿Bebes la sangre de todas
las mujeres con las que tienes sexo? Lo que acabamos de hacer
juntos… ¿es tu costumbre habitual?"
Él respiró hondo.
"Bien. A veces, durante el sexo, los VampLycans sacan sangre.
Es un juego previo si están dentro de sexo duro, o si quieren
probar para ver si la mujer podría ser su pareja. Uno de ellos
muerde, pero no se muerden entre sí al mismo tiempo."
Dejó que eso se hundiera en ella. La imagen de Drantos con
otras mujeres, permitiéndolas follarle y chupar de él, no era una
que disfrutara en absoluto.
Obligó a su cuerpo a relajarse y apoyó la cabeza en su hombro
de nuevo.
-No es como si nosotros estuviéramos comprometidos o
incluso saliendo.- razonó, tratando de no sentir celos… pero
fallando.
El dolor también apareció. Lo que habían hecho estaba fuera
de su zona de confort y, por lo que parecía, lo había confundido
con ser mucho más.
"¿Dusti? Puedo sentir el latido de tu corazón. Te dije que no
querrías saberlo."
"No hay problema." le mintió.
Él permaneció en silencio. Ella se mantuvo inmóvil durante un
minuto entero.
"Debería bajarme ti. No puedo dormir contigo dentro de mí."
Drantos maldijo suavemente.
"No debería habértelo dicho. Estás enfadada."
"No. Simplemente no duermo a caballo entre las piernas de un
hombre con su polla enterrada dentro de mí."
Él gruñó.
"Lo harás conmigo."
"Todavía
pienso
acurrucarme
en
tu
regazo.
Estás
manteniéndome caliente."
"Te quedarás donde perteneces."
Eso la hizo elevar sus cejas.
"¿Qué significa eso?"
"Duerme. Necesitas descansar. Estarás cómoda y cálida dónde
estás. Estás justo donde yo quiero."
"El hecho de que follé contigo no significa que me puedes
ordenar todo."
Su cuerpo se tensó.
"Duerme, Dusti. Vamos a terminar este debate por la mañana,
si quieres tener uno. Necesitamos descansar. Ha sido un día largo."
Se relajó.
"Bien. Pelearemos por la mañana. Si no estuviera tan
extenuada, estarías en un mundo de mierda por actuar como un
completo cavernícola conmigo."
Sus manos recorrían su cuerpo, masajeando donde tocaba.
"Ninguna de ellas importa, cariño. Eres especial para mí. Tú y
yo intercambiamos sangre juntos durante el sexo. Eso es una
novedad para mí."
Algo de su ira se suavizó. Probablemente le diría eso a todas
las mujeres con que se acostara, pero ella quería creerle. Permitió
que el agotamiento se apoderase de ella. No quería lidiar con el
hecho de que podría estar enamorándose de alguien que no era
humano y eso hubiera vuelto del revés todo su mundo.
-Yo tampoco soy totalmente humana.
Las lágrimas llenaron sus ojos, pero sus manos masajeando
sobre su cuerpo la tranquilizaron hasta caer dormida sin sueños.
OCHO
Drantos despertó antes del amanecer. Sabía que podía haberlo
estropeado todo, la noche anterior. Nunca quiso mentirle a Dusti,
pero admitir que algunos mordiscos durante el sexo no eran raros
para los VampLycans la había enfurecido. Era posible que incluso
hubiese herido sus sentimientos.
Su lenta respiración le aseguró que todavía dormía. Su propia
ira se agitó al recordar la forma en que había estado cuando la
había encontrado acurrucada en una bola, cercana a la muerte.
Su odio puro por Decker quemó dentro de su pecho. El líder
del clan había obligado a su única hija a huir al mundo humano
para escapar del destino horrible de ser enviada a los acantilados
para vivir con un GarLycan. La madre de Dusti, Antina, o bien le
había dicho al humano con el que había vivido la verdad de ella
siendo una VampLycan, para formar realmente un vínculo de
pareja con él, o bien había dejado de lado sus instintos. Hubiera
sido difícil quedar embarazada pero no imposible, si le birlaba a
hurtadillas su sangre, apoderándose de su mente para hacerle
olvidar después.
Era un pensamiento deprimente tener que vivir con alguien de
ese modo.
No habría sido un lugar seguro para que Antina pudiera
cambiar, incluso dentro de su casa, si había ocultado su naturaleza
ante todos los que viviesen con ella. Todavía no podía imaginar
cómo había sobrevivido sin ser atacada por vampiros y Lycans,
pero saber sobre el Doctor Brent significaba que había tenido algún
tipo de alianza con uno de los dos grupos.
Los vampiros eran más fuertes por lo que apostaría que el
médico era un maestro vampiro. Esos bastardos no podían
soportar la luz solar directa, pero no tienen que dormir durante el
día.
Antina había dado a luz a dos hijas con un humano. Había
sido su responsabilidad advertirles de la verdad de su patrimonio
y tenerlas preparadas para su padre tratando de usarlas en el
futuro. La razón de Decker para querer a Bat en Alaska no podía
confundirse.
No podía culpar a Antina por evitar a Aveoth. Eso la hubiera
condenado a nunca tener una familia o ser amada. Una vez Aveoth
había sido un buen hombre.
Las cosas habían cambiado en su adolescencia. Se había
convertido en un líder despiadado, cruel, que había inculcado la
cautela en los VampLycans después de la muerte de su padre. Él
no era tan malo como Decker, sin embargo. Los GarLycans no
querían la guerra. Simplemente creían en la segregación de los
clanes.
Cerró los ojos y trató de desacelerar su respiración. Había
escuchado de cerca hasta los detalles que había aprendido de la
madre de Dusti. Había muerto antes de que Dusti hubiera
alcanzado la madurez, pero Bat tenía dieciocho años.
-La edad de consentimiento. ¿Por qué no pudo al menos
advertir a Bat?
Dejaba un montón de preguntas sin respuesta. A su juicio, Bat
era tan ingenua como su hermana menor, a pesar de las reservas
de Kraven. No creía que Bat hubiera abordado voluntariamente el
avión para entrar en el mundo de Decker, de lo contrario,
especialmente con Dusti a su lado.
Ella no era sumisa o del tipo que toma órdenes sin
cuestionarlas. Drantos tuvo que asumir que su madre no había le
dicho una palabra a cualquiera de sus hijas.
Ajustó su dominio sobre Dusti para asegurarse de que dormía
cómodamente. Ella podría haber muerto cuando ellos habían
tenido que separarse. Su sangre humana la hacía débil y
vulnerable.
Deslizó sus dedos por su brazo y agarró su mano inerte. Se
sentía pequeña en la suya. Pasó el pulgar sobre una de sus uñas.
Eran finas y delicadas. No tenía manera de defenderse. Ninguna
garra estaba enfundada por debajo de la superficie. Simplemente
deseaba proteger a Dusti y haría lo que fuera necesario para
mantenerla a salvo.
-Tal vez eso es lo que Antina pensó también.
Él suspiró. Era posible que la hembra VampLycan creyera que
estaría allí para hacer frente a su padre, si alguna vez tratara de
llevarse a Bat. Sin embargo, habría sido una necia, por asumir que
sería capaz de impedir a su hija ser secuestrada.
Decker nunca hacía su propio trabajo sucio. Siempre enviaba
sus Ejecutores para hacerlo por él. Ella habría sido superada en
número.
Tal vez tenía un espía dentro de su clan que le había
asegurado que Aveoth ya tenía un amante. Es posible que no
quisiera contarles nada a menos que fuera absolutamente
necesario. Luego había muerto antes de eso, dejándolas en peligro.
Las noticias de Aveoth perdiendo a su amante se habían
extendido adecuadamente rápidas después de la muerte de Lane.
La hermosa VampLycan de otro clan, de hecho, se había ofrecido
voluntariamente para compartir su cama. Nadie sabía cómo había
muerto Lane, pero los rumores extendieron la voz de que el líder
GarLycan debió haberla matado en un ataque de rabia. Drantos no
lo creía. No quería creerlo.
Lord Abotorus, el padre de Aveoth, había sido una gárgola de
pura sangre, y nunca habría permitido de buen grado florecer la
amistad de su hijo con cualquier VampLycan. Sus clanes podrían
haber tenido que forjar una alianza, pero él no había estado feliz
con ello.
Era aceptable tomar una VampLycan como amante, pero el
viejo bastardo había parecido considerarlas como sirvientas.
Toleraba a los Lycans, ya que ellos necesitaban tener hijos. Era
parte del acuerdo, aunque que tenían que vivir en paz cerca de los
VampLycans. El antiguo pensamiento hizo que algunos de los
Gárgolas fueran cuidadosos con cualquier persona con sangre de
vampiro corriendo por sus venas.
El hijo había desafiado los deseos de su padre pasando el rato
con Drantos y su hermano. Aveoth estuvo reuniéndose con él y
con Kraven cerca del río que divide sus tierras del clan. Drantos
sonrió cuando brillaron los recuerdos de aquellos tiempos. Aveoth
podía volar y les había fascinado, viendo sus grandes alas cuando
aterrizó.
Les
había
mostrado
cómo
era
cuando
estaba
transformado en su forma sólida Gárgola y había incluso les dado
algunos vuelos.
A cambio, ellos le habían enseñado cómo usar los rasgos
Lycan que su padre le exigió que ignorara. Cazaban en el bosque,
pescaban en el río, y compartieron sus habilidades de combate.
Habían reflexionado acerca de un futuro donde Aveoth
fortalecería los lazos entre sus clanes, una vez que su padre dejase
el cargo y él ocupase su puesto. Ellos no tendrían que reunirse en
secreto más, preocupados por Aveoth siendo castigado si Lord
Abotorus descubría que su hijo pasaba el tiempo con ellos. Él y
Kraven habían llegado a considerar a Aveoth como si fuera otro
hermano. Habían sido muy cercanos.
El calor dentro de Drantos se desvaneció. Lord Abotorus no
había renunciado, sino que había sido desafiado hasta la muerte
por su propio hijo. Aveoth había ganado. Todos esos años que
habían pasado juntos parecían haber sido una burla cuando
Aveoth cortó todos los lazos con ambos hermanos. Esto había
dejado a ambos, Drantos y Kraven confundidos, y, peor aún,
dolidos. El muchacho con que se habían reunido se había
convertido en un hombre que les había dado la espalda. No lo
habían visto venir.
Habían pasado más de sesenta años, y ni una sola palabra
desde Aveoth. Ninguna explicación o disculpa por alejarse de ellos
simplemente.
Kraven había querido viajar a los acantilados que los
GarLycans llamaban casa para hablar con él, pero Drantos tenía
demasiado orgullo. Ambos siempre habían hablado, de todo.
Aveoth, obviamente, no quería tener nada que ver con ellos.
Ellos no deberían tener que solicitar su audiencia y admitir que les
había causado dolor. Ahora tan sólo era otro líder de clan, que
evitaba a los demás.
Drantos odiaba admitirlo, pero en su mente, Aveoth se había
convertido en algo así como Decker.
-No es tan malo.- se corrigió.
Aveoth nunca había atacado a cualquiera de los clanes. En su
lugar, había mantenido las alianzas y mantuvo a su pueblo pegado
a su territorio. Podía enviar a uno de sus Ejecutores para compartir
información si sabían de una amenaza en la zona, y ellos hicieron
lo mismo.
Decker, por otra parte, nunca daba advertencias. No habrían
sabido que Decker había enviado a buscar a dos mujeres de
California, si no fuera por un par de espías VampLycan de
confianza que tenían en aquel clan.
El espía que les había hablado acerca de las mujeres no había
tenido muchos detalles para compartir, ni siquiera sus nombres,
pero había dicho que Decker se jactó ante todos, sobre que su
llegada significaba que venían grandes cambios. Eso nunca era
bueno.
Drantos y Kraven se habían ofrecido para buscar y eliminar la
amenaza. No habían estado seguros de qué esperar. Lo único de lo
que estaban seguros era de que no eran Vamps. Decker odiaba a
los Vamps y el vuelo estaba previsto para las horas del día.
Drantos había pensado que las mujeres podrían ser representantes
Lycan y Decker habría planeado formar una alianza con sus
manadas, con el fin de atacar a los clanes.
A Kraven no le había importado quiénes eran. Simplemente
había querido poner fin a la amenaza. Habían estado confusos
cuando subieron a bordo de aquel avión lleno de humanos. Fueron
hasta Anchorage para alcanzar a los pasajeros y encontrar la
manera de hacer frente a la amenaza antes de que el avión más
pequeño aterrizase. Habían tragado unas copas, y luego abordaron
el vuelo.
Kraven se había inclinado hacia él, susurrando,
"Mierda. ¿Crees que va a formar una alianza con los humanos?
¿Tal vez los militares? ¿Usar contra nuestros clanes un arma
nuclear que simplemente nos limpie por completo?"
Drantos había estado en desacuerdo.
"Eso destruiría la tierra que quiere. Y tampoco puede
apoderarse de los clanes si nadie sobrevive. También podría
causar problemas con Vampiros y Lycans. Todos estarían
aterrorizados de que los seres humanos apuntarían hacia ellos,
cuando se revelase la verdad de su existencia. Decker odia a los
humanos más de lo que nos odia a nosotros. Está loco, pero no es
estúpido."
Entonces había escaneado a los pasajeros.
"Tenemos a dos mujeres jóvenes que viajan juntas. Podrían ser
esas. Él puede controlar sus mentes y forzarlas a su voluntad."
Había echado un vistazo a las dos chicas rubias, unas filas
arriba y por encima.
"¿Ellas?"
Kraven frunció el ceño.
"Se ven casi tan peligrosas como conejitos. ¿Para qué demonios
iba a utilizarlas?"
"El que lleva traje de negocios, parece un poco como un
científico. Quizás planea envenenar a todos los demás líderes y sus
Ejecutores. Eso dejaría a nuestras mujeres y a los machos más
débiles a su merced. Una persona con conocimiento sobre
productos químicos podría averiguar lo que mata a uno de
nosotros."
"Mierda." Kraven se estremeció. "Eso es todo tipo de jodido."
"Tenemos que preguntarles. Nos agarraremos a ellos tan
pronto como aterricemos. Deberíamos tener unos veinte minutos
para salir de allí antes de que los Ejecutores de Decker lleguen, ya
que tenemos el plan establecido para establecer que el avión se
retrasó al despegar. Decker puede llamar y comprobar el estado de
eso, dado que estos vuelos más pequeños son conocidos por estos
retrasos."
"Está bien."
Se había ido todo al infierno cuando los pilotos anunciaron
que iban a estrellarse. Drantos necesitaba saber lo que Decker tenía
previsto, y eso significaba asegurarse de que las mujeres
sobrevivieran. Había llegado como un shock el saber que eran
nietas de Decker, ya que nadie había sabido que Antina tuvo hijos.
Todo había tenido sentido repentinamente. El loco líder del
clan no estaba tratando de usar humanos o Lycans para librar una
guerra. No necesitaba traer fuerzas desde el exterior. Tenía un clan
de GarLycans que ya estaban en su lugar y tenía la influencia para
hacer una alianza propia con Aveoth. Decker podía ofrecerle una
nueva amante.
Drantos acarició a Dusti, alejándose de sus sombríos
pensamientos. Ella era demasiado dulce para ser descendiente de
aquel retorcido monstruo. Silenciosamente, juró no permitir que
Decker ganara. Tenía que proteger a su familia y a su clan. Él
acarició su mejilla contra la de Dusti. Eso la incluía, ya que era
ahora suya. Nunca iba a ser enviada a Aveoth.
Un ligero ruido llamó su atención y se puso tenso, olfateando
el aire. El cielo se había aclarado pero el sol todavía no había salido
por encima de las montañas. Podría tratarse de más Ejecutores
enviados por Decker. Iba a combatirlos hasta la muerte, si trataban
de llevarse a la mujer que tenía en sus brazos.
Cambió con suavidad a Dusti y la depositó en el suelo junto a
él. Se estremeció en su sueño, pero rápidamente se hizo un ovillo
apretado, sin despertarse. Se levantó y fijó la parte delantera de sus
pantalones, cerrándolos. Se tensó, sus garras deslizándose fuera de
las yemas de sus dedos.
Una rama crujió a su izquierda. Frunció los labios y los
colmillos brotaron. No aumentó la advertencia, por si acaso fuera
Kraven. Quería que Dusti siguiera dormida durante el mayor
tiempo posible. Olió de nuevo y atrapó un olor familiar.
Sus músculos rígidos se relajaron y se inclinó, tirando de la
camisa por la parte inferior expuesta de Dusti. Se enderezó y
colocó su cuerpo delante del suyo.
Una forma salió de entre los árboles y avanzó unos pasos más
para encontrarse con su primo a mitad de camino.
"Es bueno verte, Red."
"Así que el avión cayó. ¿Hiciste tu eso?"
El hombre ligeramente más alto inclinó la cabeza, olfateando...
entonces su mirada se estrechó afinando en Dusti.
"¿Es una de ellas? ¿Te la follaste?"
"Es la nieta de Decker. Hay dos de ellas."
"¿Qué?"
Su primo parecía sorprendido.
"Parece que Antina tuvo dos hijas."
Un gruñido brotó de Red.
"¿Por qué no las mataste?"
"Ellas son inocentes. Su padre era humano y Antina nunca les
habló de su herencia. No tenían ni idea de que eran diferentes, ya
que tomaron tanto de la línea de sangre de su padre. Se subieron al
avión creyendo que su abuelo perdido hace mucho tiempo se
estaba muriendo. El bastardo planeaba utilizar su ignorancia para
que vinieran directas a él."
Drantos le explicó a Red lo que supuso que había podido ser el
plan de Decker.
"Deberías haber acabado con la amenaza. Decker no puede
entregar cualquiera de ellas a Aveoth si están muertas.".
"No."
Drantos cambió su postura para mantener a Dusti fuera de la
vista de Red.
"Ella es mía."
"¡Mierda!"
Red dio un paso atrás.
"¿Estás seguro?"
"Sin duda. He pasado tiempo con ella y el vínculo está ahí."
"Tu padre no va a estar contento sabiendo quien es ella, y
estoy seguro de que tu madre lo estará menos. Sabes que esto va a
causar un montón de problemas para nuestro clan. Decker no va a
dejar pasar esto simplemente. Finalmente, tiene cierta influencia
para utilizar contra Aveoth."
"No puedo evitar la biología. Decker morirá si viene tras Dusti.
Aveoth también. No voy a dejar a ninguno de ellos tenerla."
Red se quedó en silencio durante un largo rato.
"¿Cómo estás llevando el descubrir que es tu pareja?"
Drantos evaluó sus emociones.
"Fue una sorpresa."
"¿Cómo de humana es ella?"
Se debatió en responder, pero confiaba en Red. Eran casi tan
cercanos como hermanos.
"Mucho. Tiene algunos rasgos de vampiro."
"¿Colmillos y sed de sangre?"
"No. Simplemente se debilita cada pocos días si está sin
sangre, por lo que he podido averiguar. El deseo aumenta más
cuando está bajo mucho estrés físico. Las lesiones la debilitan, si no
recibe sangre."
"¿Es sensible al sol?"
"Afortunadamente, no."
"¿Su madre no les dijo nada acerca de nosotros?"
La ira se agitó de nuevo.
"Ni una palabra maldita. Dusti pensó que estaba loco cuando
traté de contarle sobre los VampLycans, hasta que nos
encontramos con alguien del clan de Decker. Entonces llegó a ver
un Ejecutor cambiado."
"Mierda."
Rojo se tensó, pasando de alerta.
"¿Tiene a su gente en la zona? No hemos encontrado a
ninguno de ellos."
"Choqué con uno, y dos de ellos encontraron a Kraven.
¿Supongo que más de nuestra gente están cerca?"
"Sí. Nos separamos para cubrir más terreno para la búsqueda."
Drantos extendió la mano.
"¿Me prestas tu chaqueta? Ella tuvo que huir a través del río y
sólo tiene mi camisa para llevar. No puede mantener su propio
calor corporal para nada."
Red se encogió de hombros y se la pasó por encima.
"Sabes que esto va a causar un gran revuelo cuando volvamos
a casa. No sólo estas mujeres son sobre todo humanas, sino que
son de la sangre de Decker. Eso no estará exactamente
congraciando a nadie."
"Marvilella era de nuestro clan. Llevan su sangre también."
"Me había olvidado de eso."
"Esperemos que los demás no lo hagan... o voy a tener que
recordárselo yo."
Drantos se apartó y se acercó a Dusti. Se estremeció mientras
dormía y no pudo perderse la carne de gallina que cubría sus
brazos y piernas. Se dejó caer de rodillas y se inclinó sobre ella.
"¿Dusti? Despierta. Mi clan nos ha encontrado."
Ella tardó en despertar y eso le preocupó. Abrió la chaqueta.
"Dusti. Despierta."
Usó un tono más severo y sus ojos se separaron. La confusión
era fácil de leer mientras ella le miraba. Le mostró la chaqueta.
"Ponte esto."
Eso hizo que se moviera. Se sentó y le permitió envolverla en
la chaqueta. No se sentía bien con esto, oliendo a Red sobre Dusti,
pero mantenerla abrigada era más importante. La ayudó a
levantarse y luego la tomó en sus brazos, con cuidado de mantener
su modestia.
"Acurrúcate contra mí, cariño. Estás descalza y vamos a estar
moviéndonos rápido."
"Gracias por no haberme lanzado sobre tu hombro."
Sería más fácil para él transportarla de esa manera, pero no
quería posiblemente exponer su culo a su primo, ni a nadie más, si
la camisa y la chaqueta cabalgaban hasta más allá de la mitad de
sus muslos. Avanzó hasta que se puso delante de Red. Su primo
forzó una sonrisa que no llegó a sus ojos. Se alegró de no necesitar
gruñirle para que fuese educado.
Dusti se aferró a sus hombros cuando ella tuvo un primer
vistazo de Red. Sus brazos se deslizaron alrededor de su cuello y
lo abrazó con fuerza. Su cuerpo se tensó en sus brazos. Los
instintos protectores le machacaron cuando identificó su miedo.
"Está bien." le aseguró. "Quiero que conozcas a Redson, Dusti.
Es mi primo. Le puedes llamar simplemente Red."
"Hola."
Red inclinó la cabeza.
"Hola." susurró ella.
Drantos retrocedió, poniendo más distancia entre él y Red.
"Kraven está muy cerca, con su hermana. Podría conducirte
hacia ellos."
Red echó un vistazo a Dusti, luego sostuvo la mirada de
Drantos.
"Les encontraré. Simplemente dirígete hacia el norte y no
puedes perderte al resto de nuestro grupo. Te encontrarán, si tú no
puedes encontrarlos a ellos."
Agradeció el ofrecimiento de su primo para buscar solo a la
otra pareja. Quería llegar con Dusti a un lugar seguro pero, al
mismo tiempo, no quería sentir su miedo.
"Gracias."
Red olfateó el aire y Drantos sacudió la cabeza.
"Están en esa dirección."
"Te veré pronto."
Red despegó. Drantos ajustó a Dusti en una posición algo más
cómoda.
"Nadie va a hacerte daño."
"Todo lo que puedo pensar es en lo que vi ayer. ¿Cambia todo
el mundo en una de esas... criaturas?"
Se dio cuenta de que podría tomar un tiempo para que ella se
acostumbrase a los VampLycans sin sentir miedo. No era un buen
augurio para su futuro si no podía aceptar lo que era, ni al resto
del clan. Sin embargo, tendría que hacerlo, ya que nunca estaría a
salvo si regresaba a su antigua vida. Decker simplemente enviaría
más de sus Ejecutores tras ella y Bat. Drantos no estaría allí para
protegerla.
Tampoco pensaba dejarla ir.
"Sí." no suavizó la verdad. "Somos personas, Dusti. No me
tengas miedo."
Metió la cabeza en su garganta. Se dio cuenta de que ella no
dijo nada. Se tragó un gruñido frustrado.
"Sólo espera y trata de ocultar tu miedo."
Dusti sólo quería hablar con su hermana. Bat necesitaba saber
todo lo que sabía ella y su hermana mayor era mucho mejor en la
evaluación de los hechos para formar un plan de acción. Las
palabras de Drantos se hundieron en ella.
"¿Por qué tengo que esconder mi temor?"
"Ellos pueden olerlo y sería considerada una debilidad."
"Correcto."
Estaba todavía un poco atontada, pero eso ayudó a romper
sacarla de ello.
"Vi en Animal Planet17 que a veces eso atrae a los
depredadores. ¿Voy a oler como la cena para ellos o algo así?"
Él resopló.
"Que cosas dices. No. Es sólo que la debilidad se percibe como
algo malo. Me gustaría que mi clan te respete. Eso significa que
necesitas ser valiente. Nunca permitiría que nadie te haga daño.
Confía en mí, si no lo haces en nadie más. ¿Eso te hace sentir más
segura?"
"Ese tipo era bastante grande."
"¿Red?"
"Sí. Y era aterrador. No le gusto."
17
Animal Planet, cadena televisiva de documentales de naturaleza
"Él no dijo eso."
"No tenía que hacerlo. Fue la forma en que me miró."
"Tú eres la nieta de Decker. Eso le conmocionó, pero lo
superará. Todo lo relacionado con tu abuelo se reúne con
desconfianza y disgusto."
"Excelente. Ya sabes lo que siento por Decker Filmore. Es un
gilipollas."
"Van a darse cuenta de eso y comprenderán que no eres como
él para nada."
"Eso espero."
"Yo también." murmuró. "No te alarmes cuando les veas y
recuerda que estás totalmente segura."
"No mostrar miedo."
Sonaba fácil. Cerró sus dedos detrás de su cuello. Confiaba en
Drantos para mantenerla a salvo. Se había enfrentado a esa
infernal bestia para protegerla. La gente de piel, no importa lo
grande que fueran, tenían que ser mansos en comparación con eso.
Tomó unas cuantas respiraciones profundas.
"Lo tengo."
"Bien." bajó más la voz. "Están acercándose. Les huelo."
Escudriñó los espesos bosques hasta que vio movimiento en la
base de un árbol. Una de esas grandes y aterradoras criaturas
bestiales acechó hacia adelante. Drantos se detuvo y la estrechó,
como si le recordase que la mantendría a salvo.
"Es alguien de mi clan." susurró. "No es el enemigo."
Dusti trató de no mirar, pero era imposible. La criatura era
grande,
de
aspecto
feroz,
y
tenía
colmillos
afilados.
Probablemente, las garras en los dedos de sus pies podrían
arrancar a través de la carne tan fácilmente como si la piel fuera
mantequilla.
Dusti respiró hondo y se esforzó para manejar su corazón
martilleando. La criatura gruñó en tono poco amistoso. Dusti se
tensó, rogando que no atacara.
"Ellas se criaron en el mundo de los humanos y no saben de
nosotros." anunció Drantos, declarando hacia la criatura. "Su
madre era VampLycan pero su padre era un humano."
La criatura se sentó sobre sus patas traseras, mirando
directamente hacia ella. No gruñó ni arremetió hacia adelante para
atacar. Sin embargo, aquellos ojos oscuros la asustaron. Hacían que
pareciera malvado. También tenía una larga melena negra. La
única criatura que había visto el día anterior no había tenido una
melena que casi tocaba el suelo.
Esta cosa volvió a gruñir, se detuvo, e hizo algunos ruidos
gimoteantes. Drantos negó con la cabeza.
"Nunca se le dijo la verdad, ya que ella no presenta suficientes
rasgos que habrían traicionado lo que era. No tiene miedo. Es
simplemente que sólo ha visto a otro, y él trató de alejarla de mí.
Es por eso que ella es recelosa."
Esto le hizo darse cuenta de que estaban teniendo una
conversación. Le sorprendió.
"¿Habláis con gruñidos?"
"No exactamente, pero utilizamos tonos. Puedo adivinar que
preguntas podrían ser de acuerdo a aquellos, o adivinar los
estados de ánimo por los sonidos, y también imaginar lo que yo
estaría pensando y sintiendo."
Drantos la inclinó suavemente y la colocó sobre sus pies. Sin
embargo, estrechó su mano y la agarró con fuerza. Se preguntó si
lo hizo para que ella se sintiera segura o para evitar que escapara
huyendo al bosque cuando divisó a más personas. Estaban en su
piel, por lo menos.
La bestia rugió de nuevo y Drantos negó con la cabeza.
"No cambies. Ella se va a adaptar a cómo te ves."
La cosa no le hizo caso levantándose hasta sus cuatro patas y
metiendo la cabeza hacia abajo... entonces empezó a cambiar.
El pelaje se desvaneció mientras Dusti miraba con horrorizada
fascinación. Hizo ruidos desagradables, que supuso eran huesos
estallando, cuando la forma comenzó a reducirse un poco. El tono
de la piel se aligeró levemente, mientras se hizo más humanoide.
Finalmente una mujer se puso de pie delante de ellos,
extendiéndose
mientras
se
levantaba,
pareciendo
elaborar
torceduras en sus hombros y sus brazos.
La mujer era alta y desgarbada, y cuando echó hacia atrás su
cabello para sacarlo de su rostro, fluyó hasta su culo. Su desnudez
no parecía molestarle, pero sí molestaba a Dusti. Los turgentes
pechos de aquella mujer quedaron expuestos y parecía tener frío,
quizás por el amanecer de la temprana mañana.
"¿Quién es su madre?"
Ella tenía una voz ronca. Drantos hizo una pausa.
"¿Te acuerdas de la hija de Decker que desapareció? Su
nombre era Antina."
La mujer se acercó más y sus ojos marrones oscuros se
ampliaron.
"Pensé que la mató o que se suicidó para evitar su destino."
"Estaba escondiéndose entre los seres humanos. Se apareó con
uno y tuvo dos hijas. Esta es una de ellas. Kraven está con la otra."
La mujer tenía una manera grácil, casi felina, de moverse
mientras avanzaba. Sus fosas nasales se abrieron y se sacudió
parándose. Sus ojos se estrecharon y se fijaron en Drantos. La ira
era una emoción fácil de leer.
"¿Te la has follado? Te huelo, todo sobre ella."
"Ella es mía, Yonda."
"No."
Sacudió la cabeza, un poco de su largo pelo cayendo hacia
adelante y ocultando uno de sus pechos.
"Eso no puede ser."
"Lo es."
Yonda palideció considerablemente.
"Ella huele a humano. ¡Esto no puede ser! No puedes aceptar
una humana. Eres el primogénito. ¡Ella no es lo suficientemente
buena para ti!"
"Lleva sangre VampLycan. Es débil, pero está allí. Y tú sabes
que no es un requisito."
La aterradora mujer gruñó y bajó la barbilla, mirando a Dusti.
Si las miradas mataran... estaría muriendo en este momento.
Ella se acercó más a Drantos e incluso dio un paso atrás,
dejando parte de su cuerpo detrás de él. Era imposible apartar la
vista de esa inmensa rabia, toda dirigida contra ella. Simplemente
no sabía por qué la odiaba Yonda lo suficiente como para mirarla
como si quisiera rasgarla entera.
"Basta." ordenó Drantos. "Ni siquiera lo pienses. Ella me
pertenece y voy a defenderla. Odiaría golpearte, pero lo haría."
Dusti generalmente se resentía cuando hablaba posesivamente
de ella, pero en ese momento, se alegró. La mujer dio un paso
atrás, pero no parecía feliz. Rabia pura parecía irradiar de ella. Esto
confundió Dusti, pero también le dio miedo. Había sido testigo de
esa mujer cambiando desde una bestia infernal. Lo podría invertir
de nuevo.
"Yonda." espetó Drantos. "Ve a enfriarte."
Yonda no se movió. Volvió su ira sobre él.
"¿Ella sabe lo importante que es tu posición en nuestro clan?
Es débil, Drantos. ¡No puedes hacer esto! ¿Le explicaste tus
deberes a ella como primer hijo?"
"No es asunto tuyo. Saca tu culo de aquí, Yonda."
"¡Siempre has sido asunto mío! No puedo permitirte cometer
tal gran error."
Dusti miró entre la pareja, una sensación de malestar
estableciéndose en su estómago. Sospechaba que Yonda había sido
una de las mujeres con quienes se había acostado Drantos. Ella la
observó... y luego la arañó una sospecha peor. Tenía que hacer la
pregunta que más deseaba saber.
"¿Esta es tu novia?"
Yonda no escatimó en ella ni una mirada, su mirada seguía fija
en Drantos.
"Nosotros no usamos esos términos. ¿Cómo se llama cuando
duermes en mi cama más de lo que lo haces en la tuya propia?"
Dusti intentó sacar su mano de la de él. Drantos tenía una
novia, pero se había acostado con ella.
Se sintió traicionada y sus temores se convirtieron en realidad.
Imaginó que podría romper su corazón y aun así, no se había
esperado que su incipiente romance llegara a una ruptura tan
pronto. Dolió mucho peor de lo que pensó que podría. Había
llegado a importarle más profundo de lo que se había dado cuenta
hasta ese minuto. El desgarrador dolor en el pecho se lo demostró.
Drantos volvió la cabeza y frunció el ceño.
"Puedo explicarlo."
"Déjame ir."
El se negó.
"Dusti, no lo entiendes."
"¿Estabas durmiendo con ella antes de conocerme? ¿Vives en
su casa?"
"Dormí allí a veces. No vivo con ella. No es cómo crees."
"Déjame ir." repitió, más fuerte.
No tenía miedo, nunca más. Estaba herida y enfadada.
"No quiero que me toques. Eres un hijo de puta infiel y me has
hecho formar parte de ello."
Echó un vistazo a Yonda.
"Yo no lo sabía. Lo siento mucho."
"Es demasiado bueno para ti." escupió Yonda.
Ahora la mujer estaba siendo grosera y maliciosa. Dusti
retorció su mano sujeta y empujó contra Drantos con su otra mano.
"Déjame ir."
"Tú lo llamas un 'follamigo'18 en tu mundo."
Sonaba y parecía furioso.
"No teníamos compromiso." añadió
Drantos levantó la cabeza en dirección a Yonda.
"¡Díselo!" la increpó
"¿Crees que eso ayudará a tu caso?"
Dusti golpeó su brazo, tratando de conseguir que liberase su
mano. La sostuvo lo suficientemente apretada que casi dolía.
"Tenemos otro término en mi mundo que se aplica también.
Tú
eres
un
'putero'19.
No,
gracias.
Hemos
terminado
definitivamente. Déjame ir."
"¿Que está pasando aquí?"
La profunda voz de un hombre sorprendió a Dusti y retorció
la cabeza, mirando al enorme hombre, de mediados de treinta y
tantos años, saltando fuera del bosque.
18
En el original se usa la expresión 'fuck-buddy', que significa amigos que
suelen follar sin compromisos creados, 'follamigos'
19
En el original se usa la expresión 'man-whore', mezcla de hombre y
prostituta, se traduciría como 'hombre-puta' pero en español se usa 'putero' como
hombre que se acuesta con muchas mujeres y con prostitutas.
Al menos estaba vestido, no como criatura. Llevaba una
camisa, vaqueros desgastados y zapatillas deportivas. Tenía el
pelo un poco largo y tomó nota de la semejanza con Drantos.
Probablemente era otro primo suyo.
"Padre."
Drantos la soltó y bajó sumisamente la cabeza. Dusti se quedó
boquiabierta. Miró entre ambos hombres, frotando su mano libre
para devolver la circulación sanguínea a sus dedos. Sólo parecían
tener un par de años de diferencia. Drantos había dicho que los
VampLycans envejecían lentamente, pero aun así fue todo un
shock.
"He preguntado qué estaba pasando."
El hombre se detuvo a unos pasos de distancia y la olfateó.
"¿Es esta una de las asociadas de Decker?"
"Es su nieta." Drantos levantó la cabeza. "Ella y su hermana..."
El hombre algo mayor gruñó y se abalanzó, tratando de
apoderarse de Dusti. Ella dio un grito ahogado y se echó hacia
atrás, pero Drantos fue más rápido. Puso su cuerpo entre ellos. Un
fuerte gruñido aterrador provino de él. Sus cuerpos se enfrentaron
y Drantos utilizó su pecho para empujar al otro hombre atrás.
"¡No!"
"¿Tú estás protegiendo a los parientes de Decker? ¡Fuera de mi
camino, hijo! Es una orden."
"¡No! Escúchame, papá. Ella no está aliada con Decker. Le odia
tanto como nosotros."
"Mentira." gruñó el otro hombre. "Ella es su sangre y sé lo que
eso significa. Está aquí para ser ofrecida a Aveoth a cambio de que
los GarLycans le ayuden a matar a los otros clanes. La mataré
antes de permitir que eso suceda. ¿Está muerta la otra hermana?"
Drantos amplió su postura y levantó sus brazos, sus garras
deslizándose fuera. Dusti retrocedió hasta que un árbol bloqueó su
fuga. Tuvo la tentación de hacer una carrera pero Yonda
aprovechó la oportunidad para colarse hasta la izquierda,
mirándola fijamente. Dusti se mantuvo inmóvil, con miedo a
moverse más lejos de la protección de Drantos.
"No. Está con Kraven. Sé que estás furioso, pero escúchame."
Le exigió Drantos. "No tenían idea de quiénes somos o de lo que
estaba pasando aquí. Decker las atrajo a Alaska haciéndoles pensar
que se estaba muriendo. Tú sabes que su hija huyó. Antina se
acopló con un humano y nunca les dijo a sus hijas nada acerca de
su herencia. No tenían ningún contacto real con Decker."
"Siguen planteando un peligro. No puedo permitir que
empiecen una guerra. Sus muertes la terminarán aquí y ahora."
"No me hagas hacer esto, papá." Drantos no se movió. "Estás
siendo irrazonable."
"Estoy protegiendo las vidas de muchos VampLycans. Dos
muertes son mejores que decenas o cientos. Debe hacerse. Sal fuera
de mi camino ahora mismo."
"¡No!" gruñó Drantos.
Su padre gruñó de vuelta. Dusti miró boquiabierta,
horrorizada de que parecía que el padre y el hijo estaban a punto
de pelear. Más personas vestidas llegaron, mirando a ambos
hombres. Echó un vistazo a aquellos extraños, viendo conmoción y
consternación en muchos rostros.
"¿Vas a desafiarme?"
Velder susurró las palabras.
"Te di una orden directa, Drantos. Dos vidas no valen muchas
más. Ambos lo sabemos."
"No estoy desafiándote."
Drantos habló alto y claro.
"Son las nietas Marvilella. No te olvides de eso. Era de nuestro
clan. Necesitan santuario."
Velder pareció considerar eso brevemente.
"Entonces nosotros mismos se las daremos a Aveoth, sin
restricciones. Puede elegir cualquiera de ellas. Esa es la mejor
opción que estoy dispuesto a dar."
"Esta es mía." Drantos gruñó bajo. "Aveoth no la recibirá a
ella... y Kraven luchará por su hermana. Los vínculos no serán
negados. No nos pidas eso."
El otro hombre se tambaleó hacia atrás unos pasos hasta que
Dusti pudo ver su rostro. Parecía completamente horrorizado.
"¡No!"
"Es la verdad. No vas entregarlas a los GarLycan. Lucharé
contra Aveoth hasta la muerte antes de que toque lo que me
pertenece, y Kraven siente lo mismo. Puedes le preguntarle
cuando llegue, que debe ser pronto."
"¡Dile que lo prohíbes!" gritó Yonda. "Ella es humana. Huélela.
¡Débil!"
La mujer volvió la cabeza y escupió en el suelo. Fulminó con la
mirada a Dusti.
"No es digna de uno de tus hijos. Ya está causando disensión
en nuestro clan. Tu hijo está desafiándote abiertamente. ¡Mátala!"
El hombre mayor quebró la cabeza en su dirección y sus
características se torcieron en una máscara de furia.
"No te metas en esto."
Yonda dejó caer la cabeza y retrocedió.
"Lo siento, Velder."
"Este es un asunto familiar. Diles a los otros que se preparen
para el viaje a casa y mantén la boca cerrada acerca de lo que has
oído. No voy a tolerar chismorreos."
Se dio la vuelta, dirigiéndose al resto de las personas que se
habían acercado.
"Mi hijo no me está desafiando para el liderazgo. Se trata de
un desacuerdo familiar. Nos marchamos. ¡Iros ahora!"
Yonda se giró y huyó, corriendo muy rápido. Estaba
completamente desnuda, pero no parecía importarle. Dusti la
observó hasta que estuvo fuera de la vista y vio a los demás
seguirla. Giró su enfoque de nuevo hacia el padre de Drantos.
Parecía estar teniendo un encuentro de miradas deslumbrantes con
su hijo.
"Ni siquiera pienses en hacerle daño a cualquiera de uno de
ellas." advirtió Drantos. "Kraven y yo abandonaremos el clan si nos
obligas a ello."
"Acabas de desafiarme frente a los otros."
"No voy a dejar que mates a Dusti o a su hermana. Ella es
inocente en este lío. Decker Filmore podría ser su relación de
sangre, pero ese es el único lazo que tienen. Un montón de nuestra
gente tiene lazos de sangre con otros miembros de su clan. Esto no
les convierte en nuestros enemigos."
"Decker se centrará en nuestro clan para recuperarlas."
"Estoy al tanto, pero eso no quiere decir que esté dispuesto a
entregar a Dusti. Me marcharé con ella a otro sitio, si no quieres
pelear con él. "
"Arrancaré el corazón de Decker y me alimentaré con él si
alguna vez se atreve dar un paso en nuestro territorio. Son los
GarLycans con los que no quiero pelear."
Velder hizo una pausa, echó un vistazo a Dusti, luego otra vez
a su hijo.
"Hemos mantenido la paz desde que nos establecimos en esta
área. Tenemos demasiadas mujeres y niños, Drantos. Tengo que
protegerles a toda costa. Ellos también son tuyos para proteger, es
tu responsabilidad como mi hijo."
"Dusti es mi única." declaró Drantos con firmeza. "Estoy
seguro."
"Hemos terminado de hablar en este momento. Sin embargo,
esto no ha terminado. Nadie va a olvidar lo que vieron aquí, pero
vamos a enfrentar las consecuencias más tarde. No quiero dejar
nuestro clan sin protección, ahora que sé cuáles son los planes
Decker. Podría haber contactado ya con Aveoth para lanzar un
ataque."
Velder se dio la vuelta y alzó la voz.
"Desalojad. Estamos volviendo a casa."
Drantos se volvió y frunció el ceño ante Dusti. Miró a sus pies.
"Yo te llevaré. Ven aquí."
Él alcanzó para ella.
"Olvídalo."
Dusti avanzó a su alrededor y evitó tocar sus manos. El suelo
estaba frío contra sus pies desnudos, pero ella no quería que él la
tocara de nuevo.
"Puedo caminar."
"Dusti."
La frustración sonaba en su voz. Ella evitó su mirada.
"Guárdatelo. ¿Todavía no tienes una novia para ir a pedir
disculpas?"
"Maldita sea." gruñó. "No es así."
"Ahórramelo."
A pesar de que la había protegido de nuevo, aún estaba
enfadada y herida. Su novia o ex, cualquier situación, cualquiera
que sea, no se estaba bien con ella. Dusti apresuró el paso,
siguiendo a su padre. El hombre no era amable y había querido
atacarla pero era mejor eso que discutir con Drantos. No había
excusa para él estando involucrado con una mujer y entonces
teniendo sexo con ella. No le había mencionado nada sobre Yonda,
y debería haberlo hecho.
Más personas estaban delante de ellos una vez que llegaron a
un área despejada de árboles. Un camino de tierra se curvaba fuera
de la vista y dos camionetas condujeron cuidadosamente hacia
ellos, deteniéndose donde el grupo estaba reunido. Eran un áspero
montón de aspecto peligroso.
Yonda se acercó a uno de aquellos 'taxis' y tiró de la puerta,
abriéndola. Sacó unas ropas dobladas del interior y se vistió. Esto
sorprendió a Dusti, ya que no parecía prestar atención a todos los
hombres a su alrededor. Algunos de ellos estaban mirando a la
mujer inclinada poniéndose el chándal, obviamente repasando su
culo.
-¿En qué clase de mundo vive Drantos?
Le inquietaba y la hizo aún más recelosa sobre los
VampLycans. Su madre había sido uno de ellos y había huido.
Estaba empezando a entender por qué. Simplemente no eran lo
bastante... humanos. Su modestia era inexistente y parecían como
una raza brutal.
La visión de Bat y Kraven a través del claro, junto con Red, la
hizo sentir alivio. Su hermana parecía peor, como para el desgaste,
pero estaba viva. Parecía estar discutiendo con Kraven. Velder
cambió de dirección y avanzó hacia ellos. Ella fue a seguirle, pero
de repente Drantos la agarró del brazo, ganando su atención.
"Mantenemos algunos pareos20 en las camionetas para cuando
cambiamos. Ven conmigo y vamos a conseguir uno envuelto
alrededor de tus piernas. Están frías."
"Mis piernas no son de tu incumbencia." se sacudió fuera de su
alcance. "Voy a ir a ver a mi hermana."
Él plantó su cuerpo en su camino.
"Cubre tus piernas primero."
Miró a su alrededor y parecía como loco. Su voz bajó.
"Están mirándotelas."
Echó un vistazo a algunos de los hombres más cercanos a ellos
y se dio cuenta de que estaban valorándola. A ella no le gustó eso.
"Bien. Me pondré un pareo."
Señaló la camioneta en la que Yonda no estaba cerca.
"Por ahí."
Ella giró y avanzó hacia él. Drantos fue quien abrió la puerta
del pasajero. El suelo tenía montones de material doblado. Agarró
uno negro de la parte superior y se volvió, abriéndolo. Incluso
empezó a doblarse, como si planeara ayudarla a ponérselo. Dusti
simplemente tiró de él fuera de sus manos.
"Puedo hacerlo yo misma. "
"Dusti." susurró. "Tienes que confiar en mí."
20
En el original usa el término 'sarong', equivalente a 'pareo', un tejido suave
y amplio con el que rodear el cuerpo.
"Poco probable." murmuró, imaginando que un pareo sería
muy parecido a una versión de una toalla grande pero más
delgada.
Lo envolvió alrededor de su cintura y lo ató en un nudo por lo
que formó una falda que le llegaba hasta los tobillos.
"Tú estabas saliendo con esa mujer antes de conocernos. Eso es
todo tipo de jodido, Drantos."
"Mírame."
Soltó el material blando y echó la cabeza hacia atrás,
mirándolo.
"¿Qué?"
"Te dije que no era así. Estábamos solo teniendo sexo."
"Ella quería que tu padre me matase. Me dijo que yo no era lo
suficientemente buena para ti. Actúa como una novia celosa."
"Eso es porque eres humana. Es difícil de explicar." frunció el
ceño. "Vamos a discutir esto en detalle una vez que te lleve a mi
casa. Ahora no es el momento. Todavía estás en peligro y también
lo está el clan. Sólo pégate cerca de mí y haz lo que te pido."
Ella sólo quería abrazar a su hermana y volver a casa. Estaba
harta de Alaska, de su abuelo loco, de todo el asunto VampLycan, y
especialmente de Drantos. Su vida se había convertido en mierda
desde que ella y Bat habían abordado ese vuelo.
Tenía hambre, dolor, y se sentía desdichada. Habían
sobrevivido a un avión estrellándose contra el suelo y luego habían
sido secuestradas desde el lugar del accidente.
Para empeorar las cosas, casi había sido atacada por una bestia
infernal. El punto de ahogarse en el río y casi acabar convirtiéndose
en un polo humano tampoco había sido divertido.
Por último, pero no menos importante, había averiguado que
su madre había estado guardando grandes secretos a sus hijas y
que ella misma no era lo que había parecido ser.
Todas esas cosas le habían hecho bajar la guardia lo suficiente
para confiar en este hombre delante de ella.
Quién era un hijo de puta infiel.
Las lágrimas llenaron sus ojos. Era demasiado. Simplemente
todo se estrelló contra ella a la vez. Ya no estaban solos en el bosque
y más personas estaban alrededor de ellos.
-Tal vez no son personas. Solo criaturas en piel.
Ella lanzó una mirada asustada alrededor, entendiendo
realmente que ella no era en nada como ellos. Ella y Bat estaban
rodeadas por cosas que probablemente habría pagado dinero por
ver destacadas en alguna película de terror.
-Estoy teniendo una crisis.- reconoció, pero no trató de
gobernar sobre sus emociones. -Tengo derecho a una crisis después
de toda esta mierda que me ha sucedido.
No era realmente culpa de Drantos que su abuelo fuera una
especie de genio malvado o de que esos Vampiros y Hombres-Lobo
fueran reales. Pero había sido él quien le dijo la verdad y la llevó
lejos de los otros sobrevivientes del avión. Tal vez un equipo de
rescate les habría encontrado y ella estaría ahora de vuelta en su
apartamento si no hubiera hecho eso. Aún estaría en la ignorancia...
y mucho más feliz por ello.
"¿Dusti?"
Drantos se acercó más y trató de tomar su mano.
"¡No!" se tambaleó hacia atrás.
Él le gruñó.
"Mantén tu voz baja."
"Bien." susurró. "Sé que me salvaste la vida un par de veces,
pero deja de tocarme."
Sus palabras anteriores se reprodujeron en su mente.
"Sólo necesito que te alejes de mí en este momento, ¿de
acuerdo? Déjame en paz."
Él se puso blanco, su expresión palideciendo.
"Lo digo en serio. No te mantengas agarrándome." luchó con
las lágrimas, parpadeándolas atrás. "Solo quiero irme a casa.
¿Puedes conseguir eso? Quiero salir como el infierno fuera de aquí.
¡Estoy muy harta de toda esta mierda!"
Un movimiento por el rabillo del ojo la hizo sobresaltarse y
sacudió con fuerza su centro fuera Drantos. Era Yonda, ahora
vestida con pantalones de chándal y una camiseta sin mangas. La
mujer sonrió con picardía.
"La escuchaste. Sé que yo lo hice... y voy a repetírselo a
cualquiera que pregunte. Ella acaba de renunciar a ti, Drantos."
"Joder." gruñó. "No lo hizo. No conoce nada acerca de nuestra
cultura. Saca tu mierda fuera."
Yonda procedió a asesinarla con una feroz mirada furiosa.
Dusti no iba a olvidar que ella podía transformarse de una mujer a
una bestia del infierno y podría hacerla trizas con sus garras. El más
puro odio parecía irradiar de aquella belleza de pelo oscuro,
exclusivamente dirigido hacia ella.
La repentina aparición de Velder casi justo detrás de Dusti la
hizo salto de nuevo, girándose para mirar hacia él. No había hecho
ningún sonido cuando se acercó sigilosamente a ella.
"Papá." argumentó Drantos. "Ha sido criada por los humanos.
Sólo está disgustada porque entendió mal acerca de Yonda y de mí.
Yonda está manipulando la situación porque está cabreada de que
Dusti no es una completa VampLycan. No es asunto suyo."
"No importa."
Velder parecía enfadado mientras hablaba en tono bajo.
"Algunos de ellos lo han escuchado y tengo que seguir las
leyes, a pesar de que seas mi hijo. Te dejó claro que no quiere que la
toques. Debes mantenerte alejado de ella en todo momento. Cambia
y corre de regreso al clan. Estarás allí antes de que lleguemos y
puedes decirles que estamos llegando. Nosotros le encontraremos
alojamiento en un lugar seguro."
Hizo una pausa.
"No provoques otra escena. Tendríamos que luchar con
certeza, hijo. Yo soy el líder de tu clan. Debes prestar atención a mis
palabras o ser castigado con mayor severidad. Uno de nosotros
moriría."
Su voz se profundizó y creció en voz alta.
"Ya estás volviendo a nuestro clan, ahora. ¡Vete!"
Drantos echó atrás la cabeza y soltó un bramido enfurecido.
Las rodillas de Dusti casi colapsaron bajo ella ante el horrible
sonido y el shock de verle así. Él se apartó al segundo en que
terminó, despegando hacia los gruesos árboles. Comenzó a
cambiar, su ropa simplemente destrozándose mientras su cuerpo se
transformaba. Desapareció detrás de los árboles antes de que el
cambio fuera aún completo.
-¿Qué demonios ha pasado?
No tenía ni idea... y tenía miedo de averiguarlo.
NUEVE
Velder agarró el brazo de Dusti en un agarre casi como para
hacer moretones. No trató de apartarse cuando vio su rostro
enfurecido, demasiado asustada de él como para protestar. Tiró de
ella hacia delante, hacia la camioneta más cercana, y luego se
dirigió a uno de los hombres.
"Protégela."
Él la soltó y fulminó a Dusti con su mirada hacia abajo.
"Dale problemas y te noqueará. No nos des más problemas."
Él se apartó y volvió su ira contra Yonda.
"Tú y yo vamos a hablar más tarde."
La expresión engreída de Yonda se transformó en una de
miedo.
"Pap{…"
Kraven se acercó con Bat. Dusti trató de ir con ella, pero el
hombre asignado como su guardia la agarró del brazo.
No la lastimó, pero era evidente que no iba a permitírselo. Se
quedó inmóvil, asustada del modo en que había resultado la
situación.
"No lo hagas." silbó Velder. "Simplemente toma a esa hermana
y ponla en la otra camioneta. Vamos a resolver esto cuando
lleguemos al clan. En este momento tenemos problemas más
grandes que tratar. No me extrañaría que Decker le mintiera a
Aveoth y le dijera que secuestramos a sus nietas. Los dos sabemos
lo que eso significa."
Miró hacia arriba, pareciendo buscar en el cielo.
"Tenemos que llegar a casa."
"Mierda."
Kraven simplemente recogió a Bat en brazos, llevándola a la
otra camioneta.
"Vamos." susurró aquel alto y musculoso rubio, todavía
sujetando a Dusti. "Sube a la parte trasera de la camioneta."
Le dejó que la ayudara, dado que el portón trasero no había
sido bajado. Ambos lados de la cabina tenían bancos y tomó asiento
donde él señaló. Se sentó a la derecha de ella. Red se subió el
próximo, ocupando el espacio a su izquierda. Ella le miró fijamente.
No era un fan de ella, pero era el primo de Drantos.
"¿Qué ha pasado?"
Necesitaba respuestas.
"Tú renunciaste a Drantos y le causaste discrepar abiertamente
con su padre."
Sonaba molesto y se notaba en sus ojos cuando volvió la
cabeza para mirarla.
"Eres incapaz de convertirte en miembro de este clan."
"Nunca pedí serlo."
"Bien. No eres más que un problema para Drantos. Todo el
mundo estará hablando de lo que pasó entre él y Velder. Padres e
hijos no deben discutir."
"¿En qué mundo vives?"
Red gruñó bajo.
"En éste, y tú no perteneces aquí."
"Sólo estoy tratando de que mi hermana y yo volvamos a casa."
"Sucederá con el tiempo, ya que renunciaste a Drantos. Tendrá
que permanecer lejos de ti. Es la ley."
Dusti se sintió confundida sobre lo que acababa de suceder.
Habían ordenado a Drantos que la abandonara y ahora estaba
rodeada por un grupo de desconocidos que podrían cambiar en
bestias. No le había gustado que él fuese todo acaparador, pero sin
embargo, tampoco había tenido intención de desencadenar alguna
ley extraña.
-¿Renuncia? ¿Qué diablos significa eso para estas personas?
Necesito conseguir llevarnos a Bat y a mí lejos de aquí.
Ella se aferró al asiento cuando la camioneta se movió,
rebotando mientras conducían por un terreno irregular, ambos
vehículos dando la vuelta alrededor. Vislumbró a Bat e incluso
logró captar su atención.
Su hermana estaba hablando y levantó una mano para
saludarla. Ella incluso esbozó una sonrisa cansada, como si le dijera
que todo iba a estar bien.
Dusti no estaba tan segura de eso. Tal vez ella y Bat podría
hablar a alguien para llevarlas a un aeropuerto. El padre de Drantos
podría estar de acuerdo en dejarlas marcharse, ya que parecía
menos que emocionado de tenerlas allí. Aunque era posible que su
chiflado abuelo desquiciado-de-mierda enviara algunos de sus
secuaces tras ellos.
Echó un vistazo a las caras a su alrededor y se estremeció.
Ellas, al menos, estarían rodeadas de seres humanos en California.
-O tal vez no.
Una imagen rápida de uno de sus vecinos destelló. Tim no era
el tipo más simpático cuando se topaba con él en el buzón. Incluso
la había gruñido una vez, pero pensó que estaba de muy mal
humor ya que había oído que su novia lo había dejado.
Era posible que pudiera ser un hombre lobo. Nunca había visto
a nadie con tanto vello corporal antes. Cubría sus brazos en matas,
probablemente su pecho era peor, y la visión de él con un par de
pantalones cortos la había dejado horrorizada. Ni siquiera podía
ver la piel bajo todo aquel vello. Incluso cubría la parte superior de
sus pies, cuando le había visto en chanclas.
-¡Mierda!
Con los vehículos girando en la hierba y de nuevo en el
estrecho camino de tierra, la otra camioneta estaba a la vista delante
de ella. Dusti se aferró a los bordes de la caja de la camioneta y se
echó hacia atrás, tratando de vislumbrar su hermana. Fue un
camino difícil cuando los pilotos aceleraron. Las ruedas golpearon
las profundas grietas y condujeron directos sobre las rocas.
"Deja de inclinarte sobre el lado." Le ordenó Red. "Te vas a caer
sobre el borde."
"Sólo quiero asegurarme de que están llevando a Bat al mismo
lugar que vamos nosotros."
No quería separarse de ella de nuevo.
"Así es."
Red se apoderó de ella por la rodilla.
"Siéntate con la espalda recta."
Se enderezó y siguió su orden, y luego lo miró fijamente con
intención. Él frunció el ceño en respuesta, todavía pareciendo
descontento con ella.
"¿Qué?"
"¿Por qué estás aferrándote a mí?"
"Porque Drantos estaría enfadado si dejo que te caigas de la
camioneta. Él no está aquí para hacerlo, gracias a ti."
Golpearon otro bache y ayudó tenerle presionando su gran
mano sobre su pierna.
"No sabía que eso iba a suceder." Dusti suspiró. "No te gusto."
"No."
"Odio a Decker Filmore. No es mi culpa que esté relacionada
con él. Ojalá no lo estuviera."
"Eso es lo que me dijeron."
Se inclinó más cerca, bajando la voz.
"¿Cómo pudiste hacerle eso a Drantos?"
"¿Hacerle qué?"
Sus ojos se volvieron de un color extraño. Podría haber sido un
reflejo del sol, que los hizo parecer como azules con vetas de oro.
"Moriría por ti, sin embargo, lo has despedido. ¿Cómo
pudiste?"
"Simplemente le dije que no quería ir a casa con él."
"Tú renunciaste a él."
Ella se sintió frustrada.
"Ni siquiera estoy segura de lo que eso significa aquí. Un
segundo estábamos teniendo una pequeña discusión privada y al
siguiente su padre le ordenó alejarse de mí. ¿Es que vosotros no
tenéis desacuerdos?"
"Realmente no lo entiendes, ¿verdad?"
"Eso es lo que dije. Explícamelo."
"Él..."
Todo el infierno se desató alrededor de ellos. Vinieron aullidos
de diferentes direcciones, casi ensordeciendo a Dusti, y algo se
estrelló contra Red. Un segundo estaba sentado junto a ella, con la
mano en la parte superior de su pierna. Al instante siguiente él
estaba desaparecido. Entonces vio una de esas bestias infernales
chocar contra el suelo detrás de la camioneta, Red estaba debajo de
ella.
Ella fue lanzada hacia los lados cuando el conductor pisó el
freno. El rubio le impidió ser arrojada contra las ventanas traseras
de la cabina aunque golpeó su cuerpo, en su lugar. Él era sólido.
Rápidamente la agarró y se retorció, volcándola boca arriba
sobre la caja de metal de la camioneta, y luego se levantó de pie.
Otra bestia del infierno aterrizó en la parte de atrás de la camioneta
con ellos.
Dusti jadeó, viendo sus patas delanteras afiladas solo a
milímetros de su cara. El rubio lo abordó y ambos cayeron de la
parte trasera.
Dusti estaba en shock. Los pocos hombres que todavía
quedaban en la parte trasera de la camioneta con ella, habían sido
proyectados fuera. Se levantó, mirando por encima del borde de la
caja.
Y deseó no haberlo hecho.
Parecía una guerra. Los hombres desde el lado de Velder
estaban luchando y peleando con bestias. Tenía que haber al menos
una docena de ellas.
-¡Bat!
Tiró de su cuerpo hasta ponerse de cuclillas, manteniéndose
cerca de la cabina. Divisó la otra camioneta, pero se había inclinado
sobre su costado. Una gran mella había derrumbado el panel lateral
en posición vertical, como si algo la hubiera deshuesado. Los
cuerpos estaban tirados en la hierba, donde los pasajeros en la parte
de atrás habían sido arrojados.
Algunos de ellos se movían, parecían aturdidos, pero vivos.
Dos bestias saltaron bruscamente en el costado de la camioneta
inclinada y luego se lanzaron contra ellos. Sus garras rasgaron a las
víctimas antes de que pudieran llegar a ponerse de pie. Observó
con terror como dos hombres trataron de defenderse.
El cuerpo de Kraven estaba tendido plano en un montón
sangriento cerca de aquella carnicería. Parecía como si algo le
hubiera roto la espalda, su piel estaba desmenuzada y teñida de
rojo. Su hermana yacía atrapada debajo de su gran cuerpo, sólo una
parte de su muslo asomaba. Tenía que ser Bat. Se veía muy pálida
contra la hierba verde y toda esa sangre de color rojo brillante.
Dusti casi se cayó de la parte trasera de la camioneta y miró a
su alrededor frenéticamente mientras se agachaba junto a la puerta
del copiloto de la cabina. Los hombres que pertenecían al clan de
Drantos también estaban cambiando en bestias.
Observó cómo Redson lanzaba a la bestia con que él luchaba y
rasgó su propia ropa para liberarse de ella, mientras brotaba pelo a
lo largo de sus brazos y el tórax. Sus colmillos parecían enormes, la
boca y la nariz alargándose. Pronto no sería capaz de diferenciar a
los hombres de Decker de los de Velder.
-Tengo que llegar hasta Bat.
Miró de nuevo a donde Kraven estaba tan quieto. Eso era sin
duda Bat debajo de él. Ni siquiera estaba segura de si su hermana
estaba viva o muerta. Kraven no se veía como si hubiera
sobrevivido, con toda esa sangre empapándole.
Dio unas cuantas respiraciones agudas y se preparó para correr
hacia Bat. Se negó a creer que su hermana había muerto. Tenía que
tratar de salvarla, ya que todos los hombres parecían ocupados
luchando por sus propias vidas. Esto significaría abandonar la
seguridad de la poca cobertura que tenía, pero esa era su hermana.
-Bat haría lo mismo por mí.
El sonido de crujido metálico llamó su atención y vio la puerta
del lado del conductor de la camioneta inclinada siendo empujada
abierta desde el interior. Las bisagras protestaron ruidosamente,
pero finalmente cedieron. Un hombre trató de subir y salir de la
cabina.
Era Velder. Lo reconoció a pesar de que la sangre cubría el
lado de su rostro. Casi logró salir, pero luego otra bestia saltó en el
costado de la camioneta, atacando con un golpe de sus garras al
hombre que estaba luchando por salir. Cayó fuera de la vista, al
interior de la cabina del camión.
La bestia usó esas mismas garras para saltar precipitadamente
sobre la puerta y empujarla cerrada, colocando ambas patas
delanteras en la parte superior de la misma, como si estuviera
atrapando deliberadamente al padre de Drantos. Pero la criatura no
se quedó allí mucho tiempo, saltando fuera para atacar a alguien
más.
Dusti se tensó colocando su mano en la camioneta para
apuntalarse mientras se preparaba para correr como nunca había
corrido antes.
Simplemente tenía que empujar a Kraven fuera de Bat y rezar
por que estuviera viva. Si pudiera moverse, ambas podrían correr
como el infierno con la esperanza de ninguna de esas cosas-bestia
las siguiera.
Después de unas cuantas respiraciones irregulares, Dusti
recorrió la distancia hasta la otra camioneta. Apretó su cuerpo
contra la parte posterior de la misma, luego poco a poco se deslizó
alrededor, tan cerca de su hermana y Kraven que sólo alrededor de
un par de metros los separaban.
De repente, una bestia peluda salió desde delante de la
camioneta, a sólo unos pasos de distancia. Dusti esperaba que
girase la cabeza y la viera. Contuvo el aliento, rezando para que no
eso sucediera. Esa cosa dio un paso adelante más, bloqueando su
camino hacia Bat.
"¿Batnna?" gruñó en una horrible voz inhumana. "¿Batnna?"
El terror mantuvo inmóvil a Dusti. La criatura avanzó y
parecía totalmente centrada en Kraven y Bat. Se hundió en el
hecho de que podría estar diciendo 'Batina'. Estaba buscando a su
hermana. Esa cosa era una de los Ejecutores de su abuelo y había
venido para llevar a su hermana con él.
Esa cosa merodeaba cerca de Kraven y Bat. Ninguno de ellos
se movía, sin darse cuenta del peligro. Dusti se sacudió entera,
pero se movió. Su voz no iba a funcionar, la criatura era
demasiado aterradora como para que ella consiguiera sacar las
palabras fuera. Incluso luchó para tragar, pero finalmente lo logró.
Tenía que sacarle lejos de Bat.
"Soy Batina." susurró.
La cosa volvió la cabeza tan rápido que Dusti perdió el
equilibrio, cayendo hacia atrás contra la camioneta. Eso fue lo
único que le impidió aterrizar en su culo. La bestia tenía pupilas
negras como la brea y dientes aterradores. Esa cosa la miró
fijamente y se acercó.
"¿Batnnna?"
Sonaba peor cuando siseaba que cuando hizo aquel sonido
más fuerte de gruñido áspero. Ella asintió.
"Soy Batina." repitió.
Se movió a su lado, a milímetros de distancia, y se detuvo a su
lado. Esa cosa se acuclilló.
"Grrrr onnnn."
No le entendió.
Un hombre desnudo ensangrentado se adelantó, agarrando
algo que parecía similar a un cinturón. Se encendió la esperanza de
que él estuviera atacando a la bestia, pero en lugar de eso agarró a
Dusti por la parte posterior de la chaqueta que llevaba y tiró con
fuerza. Terminó tumbada sobre la espalda del VampLycan
cambiado.
El hombre la soltó y giró su cuerpo hasta que sus piernas
cayeron a ambos lados de la criatura, como si estuviera a punto de
montar a caballo. La empujó plana para que su estómago y pechos
se apretaran contra su pelaje.
Algo se deslizó sobre su espalda y apretó sus costados. Ella
gritó de dolor cuando eso se apretó hasta que sintió como si fuera
a romperse en dos.
El hombre se enderezó.
"Tú la tienes, Craig. Está segura."
Golpeó el culo de la bestia.
"¡Vete! Pondremos una pista falsa que ellos puedan seguirla."
La criatura debajo de ella echó a correr hacia delante y Dusti
comprendió exactamente lo que el hombre había hecho. Él la había
atado con eficacia en la espalda del Ejecutor. La cosa-cinturón,
ciñéndola a la criatura desde sus caderas a algo menos de sus
costillas. Corrió, ganando velocidad.
El pelaje cubriendo el cuerpo de la bestia hizo poco para
amortiguarla desde el duro camino.
Cuando saltó, una sensación de malestar pasó por Dusti
mientras estaban en el aire, pero aterrizó con fuerza suficiente para
hacerla gritar… si hubiera sido capaz de respirar. Era demasiado
doloroso ser estrellada contra él.
Decker Filmore iba a terminar con ella en vez de con Bat, pero
dudaba que todavía estuviera viva para el momento en que le
alcanzaran.
La bestia del infierno debajo de ella saltó de nuevo y cuando
aterrizó, el material apretado alrededor de ella se sintió como si
fuera a romper su columna vertebral por el ajetreo.
Perdió el conocimiento.
*****
La furia se apoderó de Drantos. Rugió en el bosque por no
estar lo suficientemente cerca para proteger a Dusti. Su padre
levantó cuidadosamente a Kraven fuera de Bat, evaluando su
cuerpo inerte con una valoración sagaz. Velder pasó las manos
cuidadosamente sobre sus costillas.
"¿Está viva?"
Drantos no podía retractar sus garras para tocarla él mismo.
Su rabia tenía su lado animal demasiado cerca de la superficie.
Su padre asintió.
"Sí. Ella respira bien y no detecto ningún hueso roto. Kraven
usó su cuerpo para amortiguarla, pero la fuerza de él aterrizando
sobre ella parece haberla noqueado."
Velder se volvió, comprobando a Kraven.
"Está gravemente herido. Ha perdido mucha sangre y tenemos
que llevarle a casa."
"Me voy tras mi compañera."
Drantos apretó los dientes. Su padre frunció el ceño cuando se
enderezó en toda su estatura.
"No. Te necesito aquí. Nuestros rastreadores la encontrarán.
Van tras ella ahora."
"Yo haré eso." gruñó Drantos.
No le importaba un comino lo que ordenara su padre. Ella
había sido secuestrada. Tenía que recuperarla antes de que fuera
asesinada por Decker por ser la nieta que creía inútil para su
causa... o que descubriera que no era tan humana como él creía.
Él la enviaría a Aveoth. Sería un infierno intentar recuperarla
del clan GarLycan desde los acantilados, si no imposible. Esto le
impulsó el pensamiento loco de perderla para siempre, de
cualquier manera.
Kraven abrió los ojos, llamando la atención Drantos.
"¿Bat?"
Su temor se mostró en su rostro.
"¿Está respirando? No la escucho."
"Vive, pero está inconsciente."
Velder se agachó de nuevo y acarició el rostro de su hijo.
"Actuaste con suficiente rapidez cuando saltaron de los
árboles. Te llevaste la peor parte del ataque con la espalda y
pareces haberla amortiguado, cuando fuisteis arrojados fuera de la
camioneta. No trates de hablar."
El alivio se grabó a través de los rasgos de dolor de Kraven.
"Tenemos que protegerla."
Giró la cabeza para encontrar la mirada furiosa de Drantos.
"Escuché afirmar a Dusti que ella era Bat. No podía moverme,
pero estaba consciente. Ella permitió que se la llevaran para salvar
a su hermana. Debería estar a salvo hasta que Decker se dé cuenta
de que le mintió a sus hombres para engañarlos en tomar la mujer
equivocada."
Drantos echó atrás la cabeza para rugir su rabia de nuevo. Esto
empeoraba las cosas, saber que Dusti deliberadamente se había
puesto a sí misma en peligro y mintió para ser la que secuestraran.
Se paseó, incapaz de mantener el control de su bestia. No sólo
estaban sus garras extendidas, sino que también sus colmillos
estaban alargados. Más pelaje brotó por su cuerpo.
"¡Me voy tras mi compañera!"
Su padre se puso de pie para enfrentarse a él.
"No, no lo harás. El clan es lo primero."
"Dusti me necesita."
"Ella renunció a ti. Está prohibido que vayas cerca de ella."
"¡Ella no entiende nuestras costumbres!"
"Sigue siendo la ley. Incumbe a nuestros rastreadores
encontrarla y traerla de vuelta."
"No." gruñó Drantos. "Ella es mía."
"Hemos sido atacados y varios de nuestra gente resultaron
heridos. Tu propio hermano está herido. Necesitas calmarte y
permitir que nuestros hombres encuentren a la nieta de Decker. La
traerán a un lugar seguro. Nuestra gente es tu prioridad en este
momento."
"Déjale ir, papá."
Kraven tosió sangre, rodó a su lado, y alargó la mano hacia
Bat. Su mano frotó su pierna, donde pudo llegar hasta ella.
"Se llevaron lo que quieren. No van a regresar. Tiene que ir
detrás de su compañera."
"Ella no es su pareja."
Velder negó con la cabeza.
"Intercambié sangre con Dusti durante el sexo, pero no le
conté que habíamos comenzado el proceso de apareamiento.
Planeaba explicárselo todo, una vez que la tuviera segura dentro
de mi casa."
Drantos obligó a su mente a trabajar.
"Lleva la chaqueta de Red. Esto enmascara su olor."
Miró a su padre.
"¿Los rastreadores saben eso?"
Velder vaciló.
"Da un paseo conmigo."
Drantos se giró, caminando unos diez pasos de distancia. Miró
a su padre.
"¿Qué?"
"¡Tienes que calmarte! La mujer será encontrada. Envié dos
buenos rastreadores tras ella."
"Eso no es lo suficientemente bueno."
Drantos retó a su padre para decirle lo contrario.
"No puedes decirme que salga de esto."
Su padre lo agarró del brazo.
"¡Te lo prohíbo! Nuestro clan está en peligro y tengo un hijo
caído. Te necesito, Drantos. Los hombres que envié la encontrarán.
Tu lugar está aquí."
"Estás equivocado."
Drantos miró fijamente hacia la mirada atónita de su padre.
"Expúlsame del clan, si es necesario, pero me voy tras ella.
Decker podría darse cuenta de que no es completamente humana
si está herida y sangrando. No permitiré que Aveoth pueda
tenerla. Ella es mía para proteger y voy a morir para hacer
justamente eso, si eso es lo que se necesita."
"No puedes arriesgar tu vida por una mujer que te ha
rechazado."
Drantos sacudió fuera del agarre de su padre.
"Y tú no puedes tomar en serio lo que ella dijo."
"Las leyes todavía son leyes, hijo. Varios de nosotros la
escucharon decir que no quiere vivir contigo."
"Dusti es mi compañera, independientemente de lo que ella
dijo."
"Y yo soy el líder de tu clan, y te estoy pidiendo que me
ayudes a escoltar a nuestros heridos a casa."
Drantos estaba furioso.
"¡No!"
Su padre gruñó.
"¡Haz lo que te digo!"
La gente alrededor de ellos volvió la cabeza. Velder bajó la
voz.
"Mis órdenes son claras. Síguelas."
"Estás siendo irrazonable. Tu irías detrás de Madre."
"Ella es mi compañera y dio a luz a mis hijos."
"Dusti es mi compañera, algún día dará a luz a mis hijos."
"Estás desobedeciendo a tu líder del clan. Somos guardianes
de las leyes. No puedes ignorar el protocolo simplemente porque
estás obsesionado con esta mujer. Nuestra familia necesita
mantenerse unida. Los otros líderes de los clanes no tolerarán
disputas familiares. Tú sabes esto. Es una mala reflexión sobre mí
como líder. Ellos exigirán que te castigue por desafiarme si vas tras
ella, como cualquier otro miembro del clan sería castigado."
"Bien. Castígame cuando regrese. Aun así me voy."
Drantos se reunió con la severa mirada de su padre.
"Necesitas comprender que ella ya es mía."
Su padre le gruñó.
"No hagas esto, Drantos." le advirtió Velder. "Yo te crié para
no romper la ley."
"También me enseñaste a hacer lo correcto y seguir a mi
corazón. Eso es Dusti."
Drantos sostuvo la mirada de su padre.
"No me des órdenes, donde se refiera a mi compañera. Voy
detrás de ella."
Drantos se volvió, cambiando a su forma de bestia, y olfateó el
suelo. Su padre trató de agarrar su cola, pero se disparó hacia
delante en la dirección que sabía que habían llevado a Dusti.
Había comprometido su vida para vivir de acuerdo con las
leyes del VampLycan, pero nada de eso le importaba si perdía a su
compañera.
Tuvo que desacelerar cuando el rastro de los atacantes se
dividió en diferentes direcciones. Estudió el suelo en lugar de
seguir los olores. Un juego de huellas excavadas en la tierra era
más profundo que el resto. Su nariz le dijo que siguiera otra pista,
pero él eligió aquellas impresiones más profundas. Uno de los
hombres llevaba el peso de Dusti. No tendrían otra opción. Ella no
podía cambiar, y estando en su piel, habrían sido demasiado lentos
para que pudieran tener una oportunidad real de escaparse.
Los hombres de Decker eran buenos pero Drantos sabía que él
era mejor.
Los rastreadores de su padre se habían desviado tras las otras
cuatro series de huellas, siguiendo las equivocadas. Un gruñido
suave desgarró su garganta. Cuando capturase al Ejecutor que se
estaba llevando a Dusti, lo mataría. Nadie tocaba su compañera, y
vivía.
El Ejecutor finalmente se había desacelerado hasta ir andando.
Habían escogido un macho más pequeño para secuestrar a Dusti,
en un intento de enmascarar la huella más pesada dejada por sus
patas con un pasajero, pero también parecía que el peso adicional
le hacía un poco más débil.
Una rápida mirada al cielo le aseguró a Drantos que el tiempo
no estaba de su lado. Su vista era buena por la noche, pero las
huellas eran más difíciles de detectar.
Las huellas cambiaron de dirección de nuevo y la más pura
rabia se derramó a través de Drantos. El Ejecutor ya no la llevaba
hacia el clan de Decker... en su lugar se dirigía hacia los
acantilados GarLycan.
Probablemente,
Decker
había
ordenado
su
entrega
directamente a Aveoth. Siguió el camino un poco más hasta que
estuvo seguro de que no era sólo una estratagema para engañarlo.
Drantos echó a correr para cortarles el paso. Necesitaba
rescatar a Dusti antes de que Aveoth pusiera sus manos sobre ella.
Eso significaba detener al Ejecutor antes de que llegara al territorio
de los GarLycans.
El dolor sacó a Dusti de su estado de inconsciencia. La
desorientación la hizo frotar su cara en la almohada peluda y
suave.
-¿Peluda?
Al instante, la realidad y la memoria chocaron entre sí cuando
levantó la cabeza. La cosa debajo de ella jadeaba pesadamente. Ya
no corría, en su lugar yacía en el suelo. Sus piernas estaban puestas
bajo un vientre suave y cálido, donde el VampLycan se había
instalado para descansar. Esta criatura volvió la cabeza, los dientes
afilados casi rozando su mandíbula. Un par de ojos oscuros
miraron a los suyos afligidos.
Era un hombre, a pesar de parecer exactamente como algo
salido de una película de terror. Aquel otro tipo sangriento le
había llamado Craig. Se esforzó por recordar eso mientras se
miraban el uno al otro. Podría ayudar a combatir algo de su miedo.
-Él es Craig. No es una bestia infernal.
"Sssilll." siseó él.
La palabra salió desordenada, con la voz demasiado ronca y
gutural para comprenderle realmente. Cogió una pista sobre lo
que había tratado de transmitirle, que tal vez no quería que
luchara contra él. Ella ni siquiera sabía cómo hacerlo. Siendo una
bestia, él tenía garras, colmillos y un cuerpo del doble de tamaño
del suyo. Todo lo que ella tenía eran sus uñas y una determinación
de escapar. Las probabilidades no estaban a su favor.
Su competición de miradas parecía haber terminado cuando él
retorció el morro fuera para dejar caer su mandíbula de nuevo
contra el suelo. Su dificultosa respiración continuó.
-Piensa.- se ordenó mentalmente. -Vamos con un plan.
Se removió un poco, poniendo a prueba la gruesa banda que la
mantenía sujeta sobre su ancha espalda. No permitía mucho
movimiento. Dusti alcanzó hacia atrás y tocó aquel material
parecido al cuero. Se sentía bastante grueso y no como algo que
podría romper solo con sus dedos. Craig obviamente había corrido
hasta que se había dejado caer. Suponía que su cansancio sería la
única ventaja que tenía.
Dejó que sus dedos se arrastrasen abajo a lo largo el cinturón,
tratando de averiguar cómo estaba asegurado. La restricción
limitaba su alcance. Craig no parecía importarle o notar lo que
hacía. Descubrió una línea de metal en el material, que
probablemente sostenía esa especie de cinturón unido en su sitio.
Fue muy duro intentar ciegamente encontrar la manera de liberar
la tensión en aquello. No había lazos o agujeros para indicar que
tenía cierres. Resultaba frustrante.
Intentó evaluar sus lesiones al mismo tiempo. Su mandíbula
dolía justo debajo de la barbilla, pero no estaba segura de por qué.
Tal vez su cabeza había ido botando alrededor cuando él había
estado corriendo. Sus costillas y dolores lumbares dolían, por ser
aplastada entre su cuerpo peludo y el grueso cinturón, pero el
hecho de que podía sentir sus piernas le hacía pensar que su
columna realmente no se había roto.
Vigiló la cabeza de Craig, lista para congelar sus movimientos
ante la sola señal de que podría mirarla de nuevo. Pero no lo hizo.
Un pequeño trozo de metal en el lado del cinturón pinchó su dedo
pulgar. Lo puso a prueba, tanteándolo. Podría ser una especie de
cierre.
Ignoró el dolor y clavó su pulgar contra aquello, tratando de
obligarlo a moverse. Lo hizo... el cinturón apretado alrededor de
su espalda se aflojó cuando los dos lados de la correa se separaron.
Craig no pareció darse cuenta de lo que había hecho. Supuso
que debía de haberse dormido. Dusti miró frenéticamente a su
alrededor para estudiar su entorno. Se mantuvo inmóvil, sabiendo
que en el segundo en que tratara de bajarse de su espalda podría
despertarse. Necesitaba un plan antes de intentarlo.
Un camino de tierra, si se le podía llamar así, estaba situado
un poco a su izquierda. Probablemente llevaba hacia Decker
Filmore. Volvió la cabeza, divisando rápidamente un grupo muy
apretado de árboles con unas grandes rocas detrás de él. Los
espacios entre los troncos eran tan estrechos que apenas podrían
permitirle deslizarse a través, pero Craig era más grande que ella.
Eso significaba que definitivamente no encajaría.
Dos rocas gigantescas descansando una junto a otra en un
ángulo, habían creado un espacio ligeramente curvo, donde los
árboles habían crecido en las proximidades. Las ramas se habían
enredado en un montón de lugares, probablemente por estar
confinadas en un área tan superficial. Cada una de las enormes
rocas era de más de nueve metros de altura. Buscó un espacio
entre ellas por el que podría ser capaz de escapar a través, pero los
árboles le bloqueaban la vista.
-Tal vez pueda escalar, si no hay suficiente espacio para pasar
entre esas rocas.
Parecía una tarea de enormes proporciones, pero su única otra
opción era correr a lo largo del camino. Craig estaría sobre ella en
cuestión de pocos segundos, si trataba de hacer una carrera por
allí. Los árboles y las rocas podrían mantenerlo alejado de ella el
tiempo suficiente para darle una oportunidad de escapar. Era la
única opción.
Lentamente, se levantó con cuidado. Craig no se movió. Ella
respiró hondo y trató de aliviar la pierna por debajo de él, pero
estaba atrapada. Cerró los ojos y maldijo en silencio. Probó su otra
pierna y se deslizó con facilidad por debajo de su vientre. Era sólo
su pie derecho el que tenía el problema. Se inclinó hacia abajo,
descansando contra su espalda peluda. Sacó la pierna izquierda
más, lejos de ella.
Movió los dedos del pie atrapado, tratando de tirar de su pie
libre. Para su sorpresa, Craig rodó un poquito. Debió de hacerle un
poco de cosquillas con ese ligero movimiento. Cualquiera sea la
razón, su pie ya no estaba atrapado.
Dusti se empujó hacia arriba rápidamente y dio un vuelco
sobre sus pies. Corrió hacia los árboles y las inmensas rocas. Un
gruñido ruidoso le aseguró que Craig estaba despierto y no estaba
satisfecho. El terreno mordió sus tiernos pies pero ignoró el dolor
mientras corría. Giró hacia los lados, lanzando su cuerpo por una
brecha entre los troncos. Su piel rascó a través de la áspera corteza
en algunos lugares, pero se las arregló para pasar a través.
Tropezó con algo, a sólo unos pasos más allá de los troncos y
una aguda punzada de dolor apuñaló la parte baja de su pierna.
Esto la envió a extenderse sobre su costado en una cama de tierra y
hojas secas. Su hombro también fue lastimado por el impacto
contra el suelo. Un segundo más tarde, no tuvo tiempo de
preocuparse por nada de eso.
Craig estaba tratando de empujar entre los árboles para llegar
a ella, pero sus anchos hombros se atascaron. Lanzó un brazo con
las garras extendidas deslizándose hacia su posición, pero sólo
atrapó el aire dado que ella ya estaba usando sus piernas para
poner más espacio entre ellos. Se incorporó cuando se sintió
segura, manchando de sangre el suelo al instante.
Un gruñido sacudió su atención hacia arriba. Craig se retorcía,
tratando de encajar el pecho a través de los huecos en los troncos.
La madera se agrietó un poco, pero seguía sin poder pasar. Era
demasiado amplio. La fulminó con la mirada, gruñendo. Había
una promesa de dolor y castigo en la mirada malévola que le dio.
Miró a su alrededor, observando su nueva situación. Las dos
rocas resultaron ser una sola gigantesca roca. No había ninguna
brecha que pudiera encontrar, y la pared de la roca era demasiado
escarpada. Parecía imposible subir sin equipo de escalada. Al
menos los árboles podrían protegerla de Craig hasta que o bien se
abriera paso o encontrase la manera de superar la roca, tal vez
subiendo a los árboles para llegar a ella desde arriba.
Dusti se puso de pie, preparada para utilizar ese tiempo a su
favor. Haría una carrera para eso, si le veía intentar comenzar la
escalada. Puso peso sobre su pierna y gritó de dolor, casi
cayéndose. Miró hacia abajo y torció la pierna un poco, finalmente
detectando la fuente de la sangre que había visto. Su pantorrilla
estaba desgarrada hasta arriba, con sangre en toda en la parte
posterior de la pierna y cubriendo sus talones. Se quedó mirando
las heridas. Tardó un segundo en comprender.
Él la había clavado con sus garras antes de que hubiera estado
totalmente fuera de su alcance. Probablemente había tratado de
apoderarse de su pierna para transportarla de vuelta, pero la
gravedad y el momento la habían arrancado de sus manos. Ella le
miró.
"Tú, gilipollas. Has desgarrado mi pierna."
Él gruñó y ensayó un nuevo lugar para intentar deslizarse a
través. Los troncos se agrietaron un poco, haciendo sonidos suaves
como de estallidos. Eso la asustó lo suficiente para cojear hacia
atrás, poniendo más espacio entre ellos. Se apretó contra la pared
de roca y miró a su alrededor, sin ver cualquier lugar por el que él
pudiera caber a través sin mucho esfuerzo y musculo.
El espacio no era muy grande, donde ahora estaba encerrada
por rocas y árboles, y su nueva situación se hundió en ella.
-¡Mierda! Me atrapado a mí misma.
Craig desapareció de su vista y eso empeoró las cosas.
-¿Dónde está?
Era posible que estuviera rodeando la roca para encontrar una
manera de subir. Ella levantó la cabeza, buscando frenéticamente
alguna señal de que podría dejarse caer sobre ella desde arriba.
Un fuerte rugido atravesó el bosque. El sonido envió su
corazón a un ritmo frenético. No necesitaba un traductor. El
sonido de la rabia de Craig le dijo un montón. Dudaba que la
matara ya que su abuelo necesitaba a "Bat", pero no estaba segura
sobre cómo de mentalmente sano o controlado estaba su matón en
forma cambiada. Por lo que sabía, el cambio podría convertirle
totalmente en un animal, incapaz de tener pensamientos humanos.
Y ella ni siquiera podría hacer una carrera para escapar, con su
pierna tan herida.
Un sollozo atravesó su pecho cuando vio movimiento a través
de los árboles a su izquierda. El hombre en forma de bestia
infernal estaba de vuelta, ahora caminando. Todavía no había
encontrado una manera de llegar a ella a través de la pequeña
hornacina que la naturaleza había creado, pero sabía que sólo sería
cuestión de tiempo antes de que él violase su espacio.
No podía encajar entre los árboles con su inmenso cuerpo a
menos que utilizase sus garras para cortar los troncos de los
árboles. Eso le llevaría tiempo.
Incluso podría tener que cambiar a ser hombre de nuevo para
atraparla. Eso volvería su cuerpo un poco menos voluminoso. Su
mirada bajó para buscar un arma. Sería más fácil hacer daño a su
piel desnuda que al espeso pelaje.
Se agachó, fingiendo examinar su pierna. Estaba sangrando
bastante gravemente y no podía hacer nada al respecto. Ella tomó
un puñado de pequeñas piedras y tierra, empuñándolas en su
mano. Craig gritó su furia, aún paseándose ante los árboles frente
a ella. La miraba furiosamente cada pocos segundos.
"¿Qué pasa?"
Trató de contener las lágrimas que causaba el dolor en su
pierna.
"¿Demasiado peludo para exprimirte aquí a buscarme?
Entonces pierde el pelaje, idiota."
Dejó de pasearse y la observó. Tenía una sensación
hundiéndose en ella de que planeaba pasar el tiempo hasta que el
sol desapareciera. Ella estaría ciega en la oscuridad, y entonces no
podría verle llegando a por ella. ¿O iba a desmayarse por la
pérdida de sangre? No podía permitirse el lujo de que ocurriera
ninguna de esas dos cosas.
"¿Tienes miedo de una insignificante chica humana? ¿Cómo te
llamas? ¿Pocas-Bolas?" Le incitó. "No me extraña que mi abuelo te
haya escogido para ser su mula de carga. Es probable que ni
siquiera sepas cómo luchar."
Se tumbó, mirándola con esos ojos malignos. Resultó obvio
que él tenía intención de esperar hasta que ella no pudiera ver o
hasta que se hubiera desmayado. Ella no apartó la mirada de él,
incapaz de apartar la mirada fija en aquella horrible mirada negra
suya. Miró a su alrededor en el suelo, vio una roca de aspecto
fuerte, del tamaño de la palma de su mano, y supo que había
encontrado un arma eficaz si podía usarla en aquel imbécil.
Necesitaba atraerlo a ella primero, sorprenderlo con eso, y esperar
que pudiera derribarlo.
-¿Qué haría Bat?
Su hermana tenía un serio talento para conducir a los hombres
hasta la rabia cuando abría la boca. Esto hacía de ella un abogado
muy eficaz. Podía azuzar a los fiscales o los testigos contra sus
propios clientes en completas diatribas dentro de una sala de
audiencias, cosa que les desacreditaba frente a jueces y jurados.
Bat había hecho tantos enemigos con ese truco ganador que
era otra razón por la que necesitaba la seguridad que
proporcionaba su bufete de abogados alrededor suyo las
veinticuatro horas.
Dusti respiró hondo y levantó la mirada hacia el idiota, que
seguía sin dejar de mirarla. Un plan se formó. Bat siempre decía
que la mejor táctica para provocar la ira de un hombre sería
acusarle de algo que él jamás haría. Tenían la necesidad de
defenderse a sí mismos cada vez que lo hacía. Cuanta más
escandalosa era la acusación, más fuerte era la respuesta.
Una sonrisa forzada curvó sus labios mientras miraba a sus
ojos con cuidado para calibrar cualquier tipo de respuesta.
"Wow, vas a estar seriamente profundo en la mierda."
Ella retorció su pierna lesionada para mostrarle el daño que le
había causado.
"¿Sabes por qué mi abuelo quiere que me traigas a él? Él me va
a dar a Aveoth. Echa una buena mirada a lo que me hiciste. Esto va
a dejar una cicatriz... y va a hacer que el líder GarLycan sea muy
infeliz. Quiero decir, ¿qué tipo quiere ver esto en su mujer?"
Todo el cuerpo de la bestia se tensó y sus ojos parpadearon
con algo parecido al miedo.
-Te tengo, cabrón.- pensó Dusti.
"Él realmente va a cabrearse cuando le diga cómo intentaste
tocarme en malos lugares."
Ella bateó sus pestañas hacia él.
"Voy a asegurarle a Aveoth que sólo escapé de ti porque tu
intentaste meterte debajo de mi falda. Pareo. Lo que sea."
Levantó la mano y sacudió un dedo.
"¡Tsk! ¡Tsk! ¡Qué vergüenza! Por lo que escuché, los GarLycans
son individuos bastante despiadados y Aveoth es el peor de todos.
¿Crees que él simplemente te golpeará o quizás desprenderá tus
miembros de uno en uno?"
La bestia se levantó de un salto y gruñó.
"¿Qué fue eso? No hablo ni entiendo gruñidos."
Él se acercó más y la amenaza de represalias se mostró
claramente en su negra mirada furiosa.
"Voy a llorar y me colgaré del cuello de ese tal Aveoth."
Interiormente se estremeció ante esa imagen.
"Y en calidad de su futura amante, le pediré amablemente que
me complazca haciéndote realmente mucho daño antes de
matarte."
Empujó con fuerza contra dos árboles pero su amplio pecho
peludo aún no entraba. Él apretó hasta que algo de su cuerpo
quedó atrapado y tuvo que tirar de nuevo hacia atrás, cuando se
dio cuenta de la inutilidad de aquello. Otro gruñido escapó de él.
"¿Qué fue eso? Todavía no puedo entender nada de lo que
dices. Si quieres persuadirme de mi brillante plan de venganza por
destrozar mi pierna con tus garras, entonces mejor cambia a tu piel
para que tengas una voz, imbécil. Estoy dispuesta a hacer un
trato." le mintió. "Yo no quiero ser secuestrada y tú no quieres que
ese tal Aveoth acabe destrozándote."
Craig simplemente la miró.
"Pienso mentir como una loca para asegurarme de que este
tipo, Aveoth, te quiera muerto." le prometió en voz baja.
"¿Entiendes? Cambia en una persona y vamos a hacer un trato."
Su mirada negra pareció brillar con pura rabia antes de que él
comenzase a cambiar. El pelaje retrocedió y los ruidos blandos que
hizo a medida que se transformaba fueron repugnantes.
-La buena noticia es que el plan funcionó.- pensó -La mala
noticia es que probablemente ahora esos árboles no le impedirán
llegar a mí.
Al segundo en que su cabeza descendió, se inclinó y agarró la
roca en su palma, escondiéndola detrás de su falda-pareo. Se
enderezó y la maniobró en su mano, ahuecándola hasta que la
parte más aguda terminó en el espacio abierto entre los dedos y la
muñeca. El corazón le martilleaba por el terror y la incertidumbre.
Ella podría tener que matar a alguien, hombre-bestia o no. La
ansiedad tenía a su estómago rodando con náuseas, al darse
cuenta de que había descendido a eso por la supervivencia.
DIEZ
Craig se puso de pie para mirarla con sus ojos color castaño
oscuro. No parecía muy amable con el desdén estampado en sus
finos labios. Estando en su piel, se levantaba uno ochenta de
estatura, tenía un cuerpo fibroso, pero de tamaño medio. Calculó
su edad sobre unos veinte años.
"Te mataré antes de permitirte que digas esas mentiras acerca
de mí."
Tenía una voz áspera, profunda y ronca.
"Yo no traté de follarte."
"No sobrevivirás si me matas." le engañó. "Mi abuelo es un
cabronazo. Él te asignó para completar una tarea y no va a ser un
'alegre-campista' si no me traes de vuelta respirando. Los dos
sabemos que no tolera ese tipo de mierda. Yo valgo mucho para
él."
Dio un paso hacia adelante.
"Quieto. No te acerques más."
El hombre la miró fijamente, pero detuvo el avance.
"Tú no me dices qué hacer, pequeña perra."
"No puedo cambiar para ganar una cola, así que estoy
asumiendo que no quieres decir ese término en una manera de
'lindo-perrito'. Mis sentimientos están heridos por ese insulto, de
verdad."
Ella esperaba que pudiera recoger su sarcasmo.
Él masculló. Sólo sonó una pizca menos aterrador cuando hizo
ese ruido semi-humano.
"¿Qué deseas? No puedo liberarte. Sabes que tu abuelo me va
a matar si no sigo sus órdenes. El equipo que envió sabe que estás
en mi posesión."
"Bien." mintió ella. "Tienes razón. Soy razonable. No me
opongo a ir contigo, pero no quiero ser atada con correa cruzada
en tu espalda como si fuera una guarnición de carne de vacuno.
Caminaré."
Su mirada enfocó a sus piernas.
"Estás herida y descalza."
"Voy a estar bien justo después de vendar esto para detener el
sangrado y puedo utilizar parte de este pareo para envolver mis
pies."
Sonaba muy bien, esperaba que realmente fuera capaz de
hacer esa parte del plan.
"Montar en tu espalda no le conviene a mi estómago."
Se dio cuenta de que algo de la rigidez se alivió de su
encuadre. Se había tragado su mierda. Su mirada se alzó.
"¿Y no mentirás acerca de mí si yo te llevo allí a tu manera?"
"No."
Tampoco tenía intención de ir a ninguna parte con él.
"Te doy mi palabra como Filmore."
Su abuelo era un hijo de puta mentiroso que le había dicho a
Bat que se estaba muriendo para traerla a Alaska. Ella no era una
Filmore. Ella era una Dawson. Su padre había sido un buen
hombre. Decker Filmore nunca podría reclamar ese honor.
"Voy a comportarme, y miraré el lado bueno. Cargarme
probablemente no era divertido para ti tampoco. Ese cinturón me
estaba cortando por la mitad y estaba contra tu estómago."
"Cierto."
La ira se desvaneció de sus rasgos.
"Puedes salir de allí. No voy a atacarte."
-Yo no siento lo mismo.- le advirtió en silencio.
"Por supuesto. Sin embargo… ¿supongo que no podrías darte
la espalda para que yo pueda hacer pis en privado? Ese
movimiento tuyo corriendo y el apretar de ese artilugio
sosteniéndome contra ti no hizo a mi vejiga ningún favor."
Dusti se acercó más, exageró su cojera para hacerle creer que la
había herido más de lo que estaba. El muchacho asintió.
"Hazlo allí. No vas a salir de mi vista."
Sin hacerle caso, ella se deslizó entre los árboles.
"Es demasiado estrecho aquí dentro."
Ella arrojó la tierra contra él cuando les separaban apenas unos
centímetros. Le acertó en la cara antes de que pudiera reaccionar,
en absoluto preparado para aquel ataque. Craig hizo un gesto con
la cabeza hacia atrás para arañarse los ojos con las manos. Dusti
aprovechó su ceguera, en esos segundos críticos.
Lanzó su otro brazo tan fuerte como pudo con su fuerza
restante. Le dolió la muñeca cuando la roca conectó con el costado
de su cabeza, pero debió haber sido eficaz, teniendo en cuenta que
se puso de rodillas con un grito de dolor.
Impulsó su brazo hacia atrás y le golpeó de nuevo. Esta vez se
desplomó contra el suelo.
Dusti vaciló, observándole. Parecía exánime, excepto por el
ascenso y descenso de su pecho. Su mirada evitó la sangrienta
herida a un lado de la cabeza. Habría vomitado si le hubiera
mirado muy de cerca o reconocido que su mano estaba mojada por
su sangre.
Pasaron los segundos. Respiraba, pero parecía noqueado. Ella
mantuvo el agarre de la roca y se volvió, moviéndose tan rápido
como su pierna lesionada le permitía en la dirección que él debía
haberla llevado. El camino de tierra era el único que conocía para
poder seguir. Esperaba que alguien del clan de Drantos estuviera
buscándola y la encontrara antes de que aquel individuo se
despertase con un dolor de cabeza del infierno.
El dolor en su pierna empeoraba con cada paso, pero se
mantenía moviéndose. No tenía tiempo para vendarse la pierna
realmente hasta que se sintiera segura. Eso no iba a ser pronto.
Una pequeña pérdida de sangre era mucho mejor que ser
capturada de nuevo. Craig se pondría furioso y podría atarla a su
cuerpo otra vez.
Corrió cuando fue capaz de encontrar un terreno más plano. El
sol estaría abajo en algún momento. Eso le daba miedo, ya que
finalmente perdería de vista el camino, pero cada paso la llevaba
más lejos de Craig y de todos los relacionados con él. Ya había
estado perdida en la noche en el bosque una vez, pero en esta
ocasión no estaba empapada. Eso tendría que ser mejor que antes.
Un rugido atravesó el bosque un poco más tarde. Volvió la
cabeza, buscando con la mirada cualquier señal de persecución.
Nada se movía excepto los árboles por el viento. Su respiración
dificultosa, junto con su cojera, la entorpecían. Se esforzó por
escuchar un río o tal vez el tráfico de vehículos. Si podía tropezarse
con una carretera, si existiera una en esta área remota, eso podría
salvarla. Incluso el agua helada del río sería una vista agradable.
Su poderosa corriente la llevaría aguas abajo y quizás perdiera a
aquel idiota que seguramente ya habría comenzado a rastrearla.
Obviamente, se había recuperado de los golpes en la cabeza, si
eso que oyó era él, gritando su furia.
Un aullido atravesó el bosque cercano, mucho más cerca, y se
detuvo cuando se dio cuenta de que no sería capaz de correr más
rápido. Se volvió para esperar a que Craig viniera tras ella otra
vez. Él no se atrevería a matarla, pero eso no significaba que no le
gustaría poner algún daño serio en ella, por lo que le había hecho
con aquel ataque sorpresa. Barrió el suelo con la mirada en una
búsqueda desesperada de cualquier cosa que pudiera usar como
arma más eficaz que su roca.
Un golpe detrás de ella trajo su corazón a la garganta. El
sonido distintivo de algo que caía con fuerza en tierra no podía
estar equivocado. Ella podía sentir unos ojos en la parte posterior
de su cabeza, como si algo la tocara físicamente.
Craig la había encontrado, de alguna manera había caído de lo
alto, probablemente había usado los árboles para acercarse
sigilosamente a ella. Comenzó a darse la vuelta, a pesar de que era
la última cosa que quería hacer. Tenía que enfrentarse a él.
"Sé que estás enfadado, pero si me haces daño, mi abuelo..."
El shock la hizo callar.
No era el hombre que había golpeado con una roca quien
estaba en pie a escasos centímetros de ella. Éste destacaba mucho
más alto, tal vez dos metros de estatura, tenía el pelo negro corto y
recortado cerca de su cabeza, por lo poco de que podía ver
asomando bajo su capucha negra. Sus ojos se abrieron mientras
examinaban su amplio desnudo pecho de piel profundamente
bronceada, y finalmente llegó a la hermosa cara de un hombre de
ojos intensos que eran de un azul inusualmente brillante.
Esos ojos la fascinaron... hasta que un fuerte estruendo
proveniente de detrás de ella la sacudió de su estupor.
El hombre abrió la boca, revelando dientes blancos y perfectos,
con los colmillos alargados en ambos lados. Miró a algo por
encima de su cabeza.
"Retrocede lejos de la mujer."
Su voz envió escalofríos por su espina dorsal. Retumbó con
cada palabra como si hablara desde el fondo de un pozo. El tono
de su orden la aterrorizó. Este no era un individuo con quien nadie
en su sano juicio podría discutir.
Volvió la cabeza a tiempo para ver al tipo que había golpeado
con la roca retrocediendo instantáneamente unos tres metros. La
sangre recubría el lado de la cara de Craig, corriendo por su cuello
y su pecho debido a las heridas que había sufrido. Bajó la cabeza
en sumisión y su cuerpo le siguió cuando cayó de rodillas.
"Por supuesto."
Dusti giró su enfoque de nuevo al hombre muy alto que
llevaba un extraño guardapolvo negro encapuchado que estaba
abierto en el frente. Tenía las mangas cortas, mostrando sus
musculosos bíceps.
Ella rastrilló la mirada arriba y abajo de él. Llevaba pantalones
de cuero negro con bandas de plata sobre los musculosos muslos.
Sus botas de trabajo pesadas le recordaban las de tipo militar.
El cuero revestía su piel desde la muñeca hasta justo por
debajo del codo, con más tiras de plata unidas a los guardabrazos,
cada una luciendo pequeñas puntas que parecían afiladas. Si no se
equivocaba, eran una forma de arma que parecía como si pudieran
hacer un daño grave si golpeaba a alguien.
Finalmente, se encontró con su atractiva mirada azul brillante
de nuevo.
"¿Quién eres?"
Su voz envió escalofríos por la espalda de nuevo, pero su tono
se había suavizado ligeramente.
"Yo…"
Ella se tragó el nudo de su garganta; tal vez su corazón, aún
estaba allí por todo su miedo. No estaba segura de qué decir.
"¿Quién eres tú?" le preguntó.
"Estás en mi territorio sin permiso."
Sus fosas nasales se abrieron cuando inhaló, tomando su
esencia, y sus generosos labios se curvaron hacia abajo.
"Tu olor me confunde. Hueles a macho, pero es obvio que no
lo eres. ¿Es esa tu sangre?"
Echó un vistazo abajo por su cuerpo.
"Cúlpale a él."
Ella enganchó un dedo en dirección a su secuestrador.
"Sólo estoy aquí porque me obligó a estar. Sólo estoy tratando
volver a casa."
"Le huelo incluso desde esta distancia. Esa sangre sobre ti no
es la suya."
Se agachó de repente, su atención desviándose a su pierna, y
entonces inhaló de nuevo.
Vio sus ojos cambiar de color. Eso la hizo jadear cuando el
azul brilló repentinamente con chispas de plata. Parecía como si
pequeños relámpagos estuvieran explotando dentro de sus iris.
Olfateó de nuevo y de repente agarró su pierna, su mano
moviéndose demasiado rápido para que la siguiera. Aspiró
profundamente.
Él no apartó la mirada de ella.
"Humana."
Su expresión se volvió sombría cuando se levantó en toda su
estatura. Finalmente apartó la mirada de ella, para hacer saber a su
secuestrador su descubrimiento, obviamente descontento.
"¿Tú atacaste y llevaste a uno de ellos dentro de mi territorio
para matarla? ¿Quieres que nos echen la culpa de su muerte?"
La rabia goteaba de cada palabra suya.
"Nosotros no sancionamos cazarlos en nuestras tierras. Me
ofendes."
"¡No!"
Su secuestrador levantó la mirada hacia aquel desconocido,
pareciendo aterrorizado.
"Estoy bajo las órdenes de Decker para traértela, Lord
Aveoth."
-Estoy en un montón de mierda hasta el cuello.- pensó Dusti.
Miró boquiabierta al guerrero ante ella. Usando este término
describía la forma en que apareció, el atuendo que llevaba y el
peligro que parecía irradiar de él en oleadas de ira.
-Estoy muy jodida. Este es Aveoth, del que todo el mundo está
tan asustado. Ahora entiendo por qué. Se ve más malvado que el
infierno.
"¿A mí?"
Aveoth pareció realmente confundido por una fracción de
segundo antes de que su rostro se endureciera en una máscara
indescifrable de nuevo.
"¿Por qué él me regalaría una humana?"
"Ella es su nieta."
Sus masculinos rasgos se aflojaron con asombro, revelando sus
emociones una vez más antes de que su mirada se dirigiera hasta
fijarse donde ella estaba.
"¿Es eso cierto?"
El miedo la dejó sin habla. Aveoth hizo un ruido sordo desde
lo más profundo de su garganta. Le recordaba a algo que una vez
había oído viendo un documental sobre los volcanes. Él, al igual
que los volcanes, hizo aquel ruido justo antes de que pareciese a
punto de explotar. La furia cruda en su hermoso rostro la hizo
retroceder un paso, con piernas que amenazaban con convertirse
en goma.
"¿Es verdad?" rugió.
Abrió la boca, pero no salió nada. Cerró sus rodillas juntas
para permanecer en pie. Caer de culo frente al miedo GarLycan no
parecía una cosa elegante para hacer. Su coloración comenzó a
cambiar ligeramente. Se volvió de un tono de cobre profundo a ser
de un tono más gris.
"¡Es verdad! Su nombre es Batina y es la hija mayor de la hija
de Decker." suministró el imbécil de rodillas. "Planeaba ofrecérsela
a usted como amante. Ella lleva el linaje de su compañera muerta."
La piel de Aveoth definitivamente se había transformado en
un color gris pizarra. Su carne perdió parte de su fachada humana
para endurecerse y suavizarse. Dusti tenía un miedo creciente de
que sus rasgos Gárgola estuvieran mostrándose.
"Huele a humana."
"Su padre fue uno de ellos. Su madre era pura VampLycan,
como usted sabe."
"¿Batina?"
El nombre de su hermana procedente de los labios de Aveoth
la hizo dar otro paso hacia atrás para poner más distancia entre
ellos. Incluso aquella pequeña distancia la hizo sentirse un poco
mejor.
"¿Ese es tu nombre?"
Ella todavía no podía hablar. Negó con la cabeza.
"¡Miente!" Craig se puso en pie. "Ella es..."
"¡ABAJO!"
La orden estridente de Aveoth, lastimó los oídos de Dusti
como si un trueno hubiera rasgado por el bosque. Estuvo a punto
de caer sobre sus propias rodillas, a pesar de que aparentemente se
dirigió a Craig. Fuera de su visión periférica, no dejó pasar a su
secuestrador colapsando de nuevo al suelo, bajando la cabeza y
temblando violentamente, como si estuviera teniendo un miniataque. Ella podía justificarlo. Sus instintos le gritaban enroscarse
en posición fetal.
Aveoth pareció aparecer repentinamente justo ante ella. El tipo
se movía demasiado rápido como para poder seguirle con la
mirada. Una mano fría, suave, que definitivamente no se sentía
carnosa, agarró su cara. No la lastimó, pero usó un fuerte agarre
que la mantuvo inmóvil.
Ella gimió cuando vio sus ojos. Brillaban como plata ahora, el
color parecía arremolinarse alrededor de sus iris, como si tuvieran
vida propia.
"¿Eres Batina, nieta de Marvilella y Decker? No me mientas."
"No." susurró.
"Miente." su secuestrador tembló. "La cogí yo. Ella admitió su
identidad cuando lo hice."
El hombre apuesto bajó la cara para mirarla a los ojos.
"No veo ninguna mentira."
"Había sólo dos de... ¡Mierda! ¡Puta confabuladora! Me
permitiste que te llevase en lugar de tu hermana, ¿no?"
Craig trató de ponerse en pie de nuevo. Aveoth volvió la
cabeza para darle una mirada de advertencia y gruñó de nuevo
dentro de su enorme pecho. El VampLycan se dejó caer de rodillas.
"Ella me mintió. Es la nieta más joven." explicó a toda prisa.
"La más humana, la que no heredó la línea de sangre fuerte."
El color de Aveoth comenzó a volver a un tono normal,
mientras tomaba respiraciones profundas. Su mano en su cara
pareció calentarse mientras que se calmaba, la textura de la misma
suavizándose a carne de nuevo. Sus ojos plateados se enfriaron a
azul. Dusti no podía apartar la vista de su mirada cuando él le dio
toda su atención de nuevo.
"¿Cuál es tu nombre?"
"Dusti."
"Tu nombre completo."
"Dustina Ann Dawson."
"¿Eres también la nieta de Marvilella?"
"Yo... eso es lo que me han dicho. Nunca la conocí. El nombre
de mi madre era Antina."
Su mano se deslizó por su garganta, su pulgar deteniéndose
en la zona justo por encima de la clavícula, antes de avanzar poco
a poco hacia adelante hasta que ella supo que él podía sentir su
rápido pulso sobre su arteria carótida. Rezó porque no fuese a
rebanársela abierta simplemente para matarla donde estaba.
"No sientas miedo."
Bajó el volumen de su voz a un susurro ronco.
"Yo nunca le haría daño a una descendiente de Margola. Era la
hermana de Marvilella. Teníamos intención de convertirnos en
amantes, pero murió antes de llegar a la madurez."
"Yo no quiero ser tu amante." soltó ella. "Sin ofender."
Dusti parecía no poder callarse una vez que consiguió que las
palabras pasaran de sus labios.
"Eres un tipo apuesto, para ser alguien que me dan ganas de
huir de ti gritando. Pero conocí a alguien. Podría ser un tramposo
infiel. No estoy segura. Pero me enamoré de él. Yo ni siquiera
sabía que existían los vampiros, hombres-lobo y lo que tú eres
hasta hace unos días. No te gustaría, de todos modos. Soy una
cocinera de mierda. Iba a terminar matándote con una intoxicación
alimentaria. Y me cae la baba cuando estoy dormida si estoy
realmente cansada."
Ella contuvo el aire.
"Además, creo que mi abuelo es un pedazo de mierda que no
tiene el derecho de darme a alguien como un regalo. Es un
bastardo tacaño que nunca levantó un dedo para ayudarnos a mi
hermana y a mí. Lo odio."
Ella selló sus labios para dejar de balbucear. Una de sus cejas
negras se arqueaba hacia arriba.
"¿Ya terminaste?"
Consiguió dar una pequeña inclinación de cabeza. Él la miró
en silencio, pero su pulgar se movió un poco para acariciar su
garganta.
El toque suave la distrajo un poquito de su terror. No parecía
enfadado por todo lo que le había dicho. En realidad parecía estar
un poco divertido, si juzgara el ablandamiento de sus rasgos y la
forma en que un lado de sus labios carnosos se levantaba como si
tratara de ocultar una sonrisa.
Un gruñido profundo llegó desde la izquierda de Dusti. Trató
de volver la cabeza, pero Aveoth se lo impidió cuando envolvió
sus dedos alrededor de su garganta. No le cortó el aire, pero tenía
un agarre seguro sobre ella. Levantó la otra mano y la sostuvo en
alto, casi una señal para que algo se detuviera.
"Hola, Drantos. ¿Qué estás haciendo en mi territorio sin llamar
primero para informarme de que querías visitarme? Sabía que
alguien se acercaba desde medio kilometro de distancia. Has
intentado permanecer contra el viento, pero mis sentidos están
demasiado afilados como para no oír ese pesado cuerpo tuyo, no
importa lo hábil que te has convertido en acercarte sigilosamente a
un objetivo. Y el viento cambió una vez para revelar tu identidad."
Dusti se esforzó contra la mano todavía envuelta alrededor de
su garganta, lo suficiente para ver un espectáculo que la dejó
temblando sobre sus temblorosas piernas.
Una enorme bestia peluda negra se deslizó fuera del borde de
los bosques y entró en el sendero en que se encontraban.
-Esto es lo que parece cuando es una bestia infernal.reconoció su mente.
El temblor se agravó, dado que Drantos era un espectáculo
aterrador. Aveoth soltó su garganta y apretó sus caderas para
sostenerla. Eso ayudó.
No podía dejar de mirar boquiabierta a Drantos. Parecía
similar a las bestias aterradoras que ya había visto, con esos
mismos ojos negros de aspecto maligno, sólo que era más grande.
Bajó la cabeza para que ya no se miraran el uno al otro. Los
estallidos de huesos comenzaron y ella cerró los ojos, no quería
verlo transformarse. Sonaba doloroso y muy incómodo.
"Esa mujer me pertenece."
Drantos tenía su voz, ya que se había convertido de nuevo en
forma humana.
"Ese idiota también es mío. Voy a matarlo por haberla robado
lejos de mi familia."
"No." Aveoth sonrió con frialdad. "Puedes matar al macho
pero no puedes tocarla a ella."
"Ella es mía."
Drantos acechó adelante, gruñó con saña, pero se detuvo.
"No hagas esto, Aveoth."
"¿Hacer qué? ¿No permitirte hacer daño a la descendiente de
Margola?"
La voz del GarLycan se profundizó en un estruendo que
amenazaba violencia.
"Es mi compañera. Nunca le haría daño a Dusti. Mataría para
protegerla."
"Ella no huele a ti."
"Lleva ropa de mi primo. Es su aroma el que estás recogiendo.
Tenía frío y era lo único disponible."
Él estrechó su mirada en Dusti.
"¿Él es el único del que hablaste? ¿El infiel?"
Drantos gruñó de nuevo.
"Yonda no era mi novia."
Aveoth miró entre ellos pero ladeó la cabeza, finalmente,
arqueando una ceja hacia ella en interrogación.
Dusti estaba demasiado asustada como para no responder.
"Estaba viendo a alguien antes de conocernos. Yo no lo sabía y
me enfadé cuando me enteré."
"Ella no lo entiende." dijo Drantos con voz áspera. "Dusti
piensa como humana. Estaba tratando de facilitar su entrada en
nuestro mundo antes de contarle demasiado."
Aveoth volvió la cabeza, mirando Drantos.
"No te has unido completamente a ella todavía. No lleva tu
olor."
Drantos palideció.
"Por favor, Aveoth. Me he acostado con ella y hemos
intercambiado sangre. Hemos empezado el vínculo de pareja."
Un destello calculador estalló dentro de la oscura mirada de
Aveoth.
"¿Tienes a la hermana que no es humana? Voy a intercambiar
a tu compañera por ella."
"¡No!" espetó Dusti.
Drantos gruñó suavemente.
"Silencio, cariño."
"No." fulminó con la mirada a Aveoth. "Mi hermana no es una
moneda de cambio, ni se comprometerá a ser tu amante. Bat
podría castrarte, la primera vez que te quedases dormido si la
fuerzas a ello."
"Maldita sea, Dusti. Cállate." ordenó Drantos.
"Tú no hablas por mi hermana."
Ella no miró hacia su posición para ver la reacción Drantos. No
negaría ser su compañera, si con eso se escapase del enorme
GarLycan.
"Mi hermana es una persona, no una cosa para ser objeto de
comercio."
"La quiero."
Esa declaración desde Aveoth le heló la sangre.
"Es una lástima."
"Dusti." advirtió Drantos. "Por favor, confía en mí y deja de
hablar. Sólo vas a empeorar la situación."
"¿Cómo es eso posible?"
Ella agarró los extraños protectores de brazos de cuero que
Aveoth llevaba, evitando los afilados picos de plata.
"Por favor, déjame ir. Puedo estar de pie ahora."
"No."
"Dije por favor."
Su temperamento estalló. No era su vida lo que estaba en
riesgo en ese momento. Se había convertido en algo acerca de Bat.
Y ella se enfrentaría al mismo diablo para proteger a su hermana.
Señaló a Craig.
"Ese idiota de allí pensó que podía desgarrar mi pierna y
salirse con la suya. ¿Ves esa sangre en él? Yo lo hice. Ahora por
favor, déjame ir. Estoy harta de ser maltratada."
"Dusti." declaró Drantos. "No lo hagas, cariño. No es alguien
con quien desees ponerte bocazas. Sólo estate tranquila y
permíteme hablar."
Aveoth sorprendió a Dusti riéndose. La diversión chispeó en
su mirada que comenzó a ponerse azul brillante de nuevo. Sus
manos sobre ella se aflojaron, pero no las eliminó de su cuerpo.
"Esto se está volviendo entretenido."
"Me alegra que pienses eso. Ella ha sido criada como humana."
Drantos mantuvo su tono suave.
"Dusti no tiene ninguna comprensión de los otros, de nuestras
leyes, o la forma de mostrar respeto a cualquier tipo de autoridad.
Ella y su hermana tienen un talento distintivo para decir cualquier
cosa que les viene a la mente."
"¿Es la otra hermana similar a ella?"
Drantos dudaba en responder.
"Ella es mucho peor." le informó Dusti. "Es abogada defensora
de Los Ángeles. Su bufete de abogados tuvo que contratar para Bat
su propio equipo de seguridad personal, porque ha cabreado a
tanta gente que recibe amenazas de muerte a diario." respiró. "No
estoy bromeando acerca de esa castración, si fueras a obligarla a
irse a la cama contigo. Realmente lo haría, y probablemente
compraría una caja para llevar tus bolas en su bolso sólo por la
mezquindad de eso."
"Dusti." espetó Drantos con tono ronco "Basta."
Aveoth se rió de nuevo y la soltó, retrocediendo. Estudió a
Drantos.
"Tiene espíritu."
Su mirada bajó por su cuerpo.
"Veo que todavía tienes tus pelotas."
Drantos suspiró.
"Sí. Dusti es la hermana dulce."
Todo el humor desapareció de los rasgos de Aveoth.
"Quiero conocer a Batina."
"Ella ya tiene un compañero."
Drantos mantuvo su voz muy baja.
"Nunca va a permitir que la tengas."
Dusti volvió la cabeza para mirar boquiabierta a Drantos.
"¿Quien?" le preguntó ella.
Drantos encontró su mirada.
"Kraven."
Su boca se abrió.
"No."
Él asintió con la cabeza.
"Kraven todavía no le ha informado, pero es la verdad."
"Oh, ese pobre bastardo."
Dusti hizo una mueca. Si eso era cierto, su hermana le haría
daño al pobre tipo. A Bat obviamente le había gustado Kraven lo
suficiente como para considerar jugar con él, pero su hermana no
forjaba relaciones a largo plazo.
"¿Tu Kraven?"
La ira tiñó la voz de Aveoth. La cautela tensó los rasgos de
Drantos.
"Sí. Mi hermano."
Lanzó una mirada a Craig, aún de rodillas.
"Ese tipo y varios otros atacaron a mi familia para secuestrar a
mi compañera, y mi hermano resultó herido protegiendo a Batina."
"¿Qué tan grave fue herido?"
La piel de Aveoth pareció oscurecerse de nuevo a ese tono gris
oscuro y su carne pareció endurecerse.
Cautelosamente, Drantos se acercó un poco más hasta que
llegó al lado de Dusti. Pasó un brazo alrededor de su cintura, la
levantó contra su cuerpo desnudo, y se alejó del GarLycan.
"Vivirá, pero estaba bastante grave. Intentaron arrancar su
columna vertebral y casi lo consiguieron. No podía defenderse
porque se aferraba a Bat para protegerla."
La cabeza de Aveoth partió en dirección de Craig.
"¿Tú atacaste a VampLycans de otro clan? Yo prohibí luchar
entre los clanes."
"Decker nos ordenó recuperar a su nieta Batina a cualquier
precio. Esas fueron sus palabras. Dijo que te trajéramos a Batina,
independientemente de a quien tuviéramos que matar para
hacerlo."
La voz del muchacho se estremeció con miedo.
"Específicamente indicó que lo hiciéramos incluso si teníamos
que matar a VampLycans."
En un abrir y cerrar de ojos, Aveoth se había ido. Se movía tan
rápido que le pareció a Dusti como si se hubiera teletransportado.
Apareció frente a Craig durante un segundo y, de repente, dio
media vuelta. Dusti ahogó un grito cuando se dio cuenta de lo que
estaba presenciando.
La
cabeza
de Craig
rodó
por el
suelo,
su
cuerpo
desplomándose en otra dirección. Aveoth había evitado el spray
de sangre dando un paso a un lado. Había decapitado a aquel tipo.
Drantos gruñó y la transfirió desde sus brazos hasta su
espalda. Sabía que lo hacía para protegerla, tan ciertamente como
sabía que no tenía ninguna posibilidad contra un GarLycan.
Aveoth podía moverse demasiado rápido. Una imagen de Drantos
terminando ese mismo modo pasó por su mente, su cabeza
removida de su cuello...
No lo pensó. Simplemente reaccionó lanzándose a su
alrededor y echándole los brazos hacia arriba, poniéndose entre él
y la amenaza.
-¿Qué estoy haciendo?
No estaba segura, pero Aveoth no la había matado cuando
tuvo la oportunidad. Había dicho que no dañaría a una
descendiente de Margola. Rezó porque hubiera pretendido decir
exactamente eso.
Drantos agarró sus caderas pero ella sólo se apretó contra su
parte delantera firmemente y se aferró a sus caderas desnudas
para evitar que la moviera. No quería a Drantos muerto. Incluso si
eso significaba usar su cuerpo como escudo.
Contempló a Aveoth, rezando para que no viniera contra ellos
después. Él era un espectáculo aterrador con su piel gris pizarra,
pareciendo más piedra que carne.
"Por favor, no le hagas daño." suplicó en voz baja.
Drantos gruñó y trató de levantarla.
"Libérame y quédate tranquila."
"No."
Sus uñas se clavaron en su piel y se empujó contra él con más
fuerza.
"Cállate."
Aveoth no se movió, pero sí contempló a Dusti de cerca.
"¿Ella te protege? Interesante."
"Dusti es única." dijo Drantos, suspirando de nuevo. "¿Vamos
a luchar?"
La mirada de Aveoth se levantó hasta Drantos. Agitó una
mano hacia lo que solía ser Craig.
"Se lo merecía. Atacó a otro clan en contra de mis órdenes,
secuestró a una mujer, y su olor está sobre su pierna. Sacó su
sangre. Odio a cualquiera que abusa de una mujer. El hecho de
que ella es tan humana e impotente para defenderse contra él
realmente levanta mi sentido de la venganza."
"Entendido. Me hubiera gustado matarlo yo mismo. Sin
embargo, fuiste más amable lo que yo habría sido por sacar sangre
a mi compañera. Quería hacerle sufrir primero."
Dusti se preguntó si alguno de ellos se daba cuenta de lo frío
que sonaba discutir con el cadáver en el suelo. Se negó a echar un
vistazo a lo que solía ser Craig. Vomitar arruinaría la imagen que
quería mostrar de ser más dura de lo que realmente se sentía.
"Si le hubieras matado tu, podría haber causado tensión.
Matándole yo, es justicia. Estas son mis tierras y rompieron mis
leyes."
Aveoth respiró hondo.
"Hablando de leyes, ¿qué piensa tu padre de ti apareándote
con alguien que huele tan humana? Tú eres el hijo mayor y es tu
deber producir una descendencia fuerte. Te arriesgas a fracasar
con ella."
"No importa lo que piense. Ella es mía."
"Él podría rechazarla."
Drantos suavemente gruñó.
"No me importa."
Aveoth estudió a Drantos con el ceño fruncido.
"Te creo."
"Yo no te mentiría."
"¿Todavía estás cercano a tu padre?"
"Sí."
"Pero… ¿vas a desafiarlo si él la rechaza como tu pareja y
dejarías tu propio clan?"
"No voy a renunciar a Dusti."
"Tan posesivo." Aveoth sonrió. "Vete. Llévatela y lárgate."
"Gracias."
Drantos envolvió sus brazos alrededor de la cintura de Dusti.
"¿Sabías que Decker planeaba usar a Batina para chantajearte,
para ayudarle a iniciar una guerra entre nuestros clanes?"
La piel de Aveoth pareció endurecerse más, oscureciéndose
hasta un gris opaco.
"No. ¿Tú crees que todavía traza una guerra?"
"Estoy seguro de ello." Drantos vaciló. "Todavía recibimos
unas pocas familias de vez en cuando buscando asilo de Decker.
Asesina a sus propios miembros del clan, a los que muestran
fuertes rasgos de vampiro. También considera una pérdida a
cualquier hermano más joven, suponiendo que madurarán y van a
convertirse en lo mismo. Ha decapitado niños pequeños y bebés."
Aveoth entrecerró los ojos.
"¿Estás seguro de que esto es cierto?"
"Sí. Vamos a darte acceso para hablar con los sobrevivientes y
testigos, si te resulta tan horrible como a nosotros."
Aveoth no dijo nada. Dusti también se sintió horrorizada,
incluso si el hombre cambiado en piedra delante de ella no lo
sintiera. Su abuelo era mucho peor de lo que jamás había
imaginado.
Dusti estaba en sus brazos, pero Drantos no se sentía como si
estuviera segura todavía. Aveoth era un peligro para ella. El líder
GarLycan había cambiado mucho a lo largo de los años. Había
crecido más grande, más fuerte y más feroz. Los rastros del
hombre joven que había sido una vez estaban allí también. Tan
débiles como puedan ser.
"¿Qué te ha pasado contigo?"
Drantos miró a Aveoth, esperando una respuesta.
"¿Por qué?"
No le hacía falta decir más. Ambos sabían lo que había
preguntado. Habían sido los mejores amigos una vez, cercanos
como hermanos. Entonces Aveoth le había excluido de su vida.
Aveoth lo miró durante un largo momento, sólo sus ojos
revelando alguna emoción. La plata en su mirada se volvió azul.
"Nuestra
infancia
terminó
y
comenzaron
mis
responsabilidades. Era mejor si no nos hablábamos más. Me he
ganado enemigos. Eso te hubiera puesto en peligro, por ser mi
amigo."
"¿De quién? Oí hablar de tu padre. Sé que no habría aprobado
que nosotros pasáramos tiempo juntos."
La mirada de Aveoth se hizo más brillante azul.
"¿Quieres decir que has sabido que le desafié y lo maté?"
Él inclinó la cabeza. Drantos no podía comprender cómo
alguien podría hacer eso. Él y su padre tenían un montón de
desacuerdos, pero nunca le hubiera atacado o quitado la vida.
Especialmente, no para tomar el control del clan.
Los ojos de Aveoth destellearon, la plata sangrado a través.
"No me mires así, Drantos. Lord Abotorus y Decker Filmore
son de la misma mentalidad dominante. La crueldad y el miedo
son lo que los mantuvo o los mantiene en el poder."
Echó un vistazo a Dusti, luego de nuevo a él.
"Ambos creían que sus hijos eran peones aceptables para
utilizar en un juego político. Y ya no quería ser parte del juego de
mi padre."
"Lo siento."
El significado detrás de las palabras que Aveoth había
pronunciado era desalentador. No había habido claramente
ningún amor entre padre e hijo.
"Tengo el mismo problema con algunas de las gárgolas de
pura sangre que antes tuve con Lord Abotorus. Consideran que la
mezcla de líneas de sangre ha debilitado nuestro clan. Temen que
seré demasiado indulgente con los VampLycans por nuestra
sangre Lycan compartida."
"Creo que Craig no estaría de acuerdo si todavía tuviera su
cabeza para hablar." murmuró Dusti.
"Calla." susurró Drantos.
"Ahora Decker desea tratar de utilizarme para su propio
beneficio político."
Los iris plateados de Aveoth se volvieron casi blancos.
"Y todavía no deseo ser utilizado. No tengo ningún deseo de ir
a la guerra contra los VampLycans, Drantos. Me gusta la paz."
Su tono se profundizó, su ira estaba clara.
"Tú no eres mi enemigo."
"Echo de menos a mi amigo." admitió Drantos.
Aveoth rompió el contacto visual y se volvió, poniendo un
poco de espacio entre ellos. Drantos pensó que se marcharía, pero
el otro hombre hizo una pausa, mirándole por encima de su
hombro.
"También os echo de menos a ti y a Kraven. Tengo muy
buenos recuerdos, pero los tiempos han cambiado. Una estrecha
relación contigo sería vista como una debilidad. No puedo
permitir eso."
Lentamente giró su cuerpo para enfrentarse a ellos una vez
más.
"Dile a Kraven que no tengo ningún interés en Batina."
Drantos se relajó.
"Gracias."
Su alivio al darse cuenta de Aveoth no iría tras Bat, que
Kraven no tendría que luchar hasta la muerte para salvar a su
compañera, era inconmensurable.
Aveoth inclinó la cabeza y sonrió de verdad.
"Prefiero mantener mis bolas exactamente dónde están y no
dentro de una caja en el bolso de una mujer."
Echó un vistazo a Dusti, luego otra vez a Drantos.
"Protege mejor a tu compañera."
"Han sido unos cuantos días malos."
"Tuvimos un accidente de avión." agregó Dusti.
Aveoth pareció sorprendido, mirando a Drantos para su
confirmación.
"¿Un accidente de avión?"
Drantos asintió con la cabeza.
"Yo no tengo tus alas. Me hubiera gustado tenerlas, cuando
estábamos a punto de chocar contra el suelo. Todo lo que Kraven y
yo pudimos hacer fue envolver nuestros cuerpos alrededor de ellas
y esperar que fuera suficiente. Hemos estado tratando de llegar a
nuestro territorio desde entonces, pero Decker envió Ejecutores
para atacarnos cuando estábamos vulnerables."
"Yo me encargo de Decker."
El tono de Aveoth tomó un borde de hielo.
"Él trató de chantajearme por última vez. Sé que tienes tus
propias razones para ir tras él, pero, de nuevo, se considerará
justicia cuando yo lo mate."
Drantos no tenía ningún argumento contra eso.
"Sólo quiero que finalice la amenaza."
"Estoy de acuerdo." soltó Dusti
Aveoth echó un vistazo a Dusti de nuevo y su sonrisa regresó.
"Ella me gusta."
Drantos se puso tenso, preparado una vez más para luchar por
mantener a Dusti. Aveoth no atacó, pero en su lugar afirmó:
"Escúchame bien, Drantos."
Esperaba una amenaza.
"Te voy a dar el regalo del conocimiento. Los Antiguos
Maestros Vampiros mantienen a sus hijos creados en la oscuridad,
en más de un sentido. No comparten sus secretos, creyendo que el
miedo a lo desconocido les ayudará a mantenerse en el poder
sobre sus nidos." Hizo una pausa. "Los Lycans tienden a enviar a
sus mujeres jóvenes y en edad de reproducción a la seguridad
cuando se enfrentan a una batalla. Eso significa que, a menudo, sus
ancianos son asesinados cuando permanecen detrás para luchar,
por lo que gran parte de su historia se pierde." Hizo una pausa.
"Las Gárgolas, sin embargo, son guardianes de los registros... y
tenemos miles de años de conocimiento escrito, con todo lo que
hemos aprendido de ambas razas."
Drantos frunció el ceño confundido, sin saber cómo esto
podría ser relevante para él. Aveoth se rió entre dientes,
pareciendo sentir su confusión.
"Los VampLycans sois niños, en comparación con algunos de
mis antepasados. Pasé muchos años leyendo en nuestras
bibliotecas."
Su expresión se volvió sombría.
"No tuve una infancia feliz, pero mi tiempo entre los archivos
fue muy provechoso."
Hizo otra pausa y miró a Dusti, después miró a Drantos.
"Todas las razones que tu padre podría temer acerca de ti
apareándote con ella no serían un problema... si fueras a compartir
tu sangre con ella generosamente, mientras lleve tu línea. ¿Lo
entiendes?"
"¿Estás diciendo que mi sangre va a...?"
"Sí." Aveoth le interrumpió. "Exactamente. Hubiera odiado
verte dejar tu clan y aventurarte en el mundo humano. Tú
perteneces aquí. Así que haz tu descendencia. Van a ser tan fuertes
como tú."
"¿Estás seguro?"
Si Aveoth tenía razón, sus hijos aún podrían nacer con la
capacidad de cambiar si él alimentaba a Dusti con sangre con
regularidad mientras estaba embarazada.
"Estoy seguro. Se ha hecho durante generaciones con las
Gárgolas. Es por eso que todos nosotros mantenemos nuestras
líneas de sangre con tanta fuerza, independientemente de la raza
de las mujeres con que criamos. Esa información es solamente para
ti y para tu familia. ¿Lo entiendes? Nunca repitas donde lo
aprendiste."
"Gracias."
Aveoth se quedó mirando Dusti.
"Ella es tentadora. Echo tanto de menos esa sangre." Miró a
Drantos. "Llévala y vete ahora. Tengo un cadáver para disponer y
unos pocos más para hacer."
Drantos desplazó a Dusti en sus brazos, volcándola
suavemente sobre su hombro, y luego corrió hacia el bosque.
Aveoth prácticamente había admitido que los rumores de su
adicción a la sangre eran ciertos. Eso le hizo temer por su
compañera. Ella llevaba la línea de sangre que Aveoth anhelaba en
sus venas. Y estaba sangrando. Drantos podía olerlo, sintió la
sangre pegajosa bajo su mano, incluso ahora, y había vislumbrado
el daño a su pierna. Tan sólo deseaba llevársela muy lejos, en caso
de que Aveoth reconsiderase dejarla marchar.
La motivación para proteger a su compañera le hizo empujar
sus límites. Habría sido más rápido si se hubiera desplazado sobre
sus cuatro patas para correr, pero no creía que Dusti estuviera lista
para otro shock.
Nunca olvidaría la forma en que le había mirado la primera
vez que le había visto salir de esos bosques. Había estado
enfurecido al encontrar a Aveoth tocándola. Eso probablemente no
había ayudado.
Sólo esperaba que algún día aceptara ambos lados de él sin
miedo o repulsión. De lo contrario su futuro podría ser difícil...
pero eso no importaba. Tendrían que encontrar una manera de
hacer que funcionase.
Nunca iba a dejarla ir, aunque tuviera que luchar contra ella
en cada paso del camino.
ONCE
Drantos se detuvo en el río. Recolocó de nuevo a Dusti
suavemente para bajarla hasta levantarse. Ella no dejó pasar el
sudor que se extendía por su piel... cada rincón de ella, la cual
podía ver ya que él se plantó desnudo delante de ella, pero levantó
su atención por encima de su cintura después de un vistazo rápido
a su mitad inferior.
"Gracias por venir a por mí."
"¿Sinceramente pensaste que no lo haría?"
La ira ensombreció su mirada.
"Siempre vendré a por ti."
"¿Están realmente bien Bat y Kraven?"
"Ella estaba bien cuando la dejé para ir en tu busca. Sin huesos
rotos o lesiones graves. Está segura con Kraven. Él va a
recuperarse. Somos fuertes y sanamos rápidamente."
Dusti se relajó.
"Gracias a Dios. Estaba preocupada."
"Kraven me dijo lo que hiciste, el porqué fuiste tú quien fue
secuestrada."
Drantos frunció el ceño.
"¿En qué estabas pensando?"
"¿Quieres decir porque les dije que yo era Bat?"
"Sí."
"Kraven estaba realmente herido y encima de ella. Ella no se
movía. Esa cosa..." Hizo una pausa. "Craig se dirigía directo a ella.
Tuve que detenerlo. Tú habrías hecho lo mismo. No sabía lo
malherida que estaba o si la mataría moviéndola. Sólo quería
proteger a mi hermana."
Parte de la cólera se alivió de sus rasgos.
"Yo podría haber hecho lo mismo en tu lugar. No me gusta,
pero lo entiendo."
"Llamaste a Aveoth tu amigo."
"Pasamos mucho tiempo juntos en nuestra juventud."
"Le hiciste parecer como algún mal tipo terrorífico."
"Lo es. Se volvió más duro." Hizo una pausa. "Bromas de
Gárgola aparte, yo no contaría nunca con nuestro pasado para
impedir que me mate. Los inviernos son muy duros aquí y los
VampLycans tienden a permanecer cerca de casa. Un verano, él
era el Aveoth que conocía, llegó el invierno, y nunca hablé con él
de nuevo. Ya no quería tener nada que ver con nosotros. No sé
exactamente lo que le llevó a cambiar tanto, pero nuestra amistad
murió junto con cualquier suavidad dentro de él."
"¿La muerte de Margola tal vez?"
"Ya la había perdido. No. Creo que fue tener que desafiar a su
padre. Él nos evitó después de eso. Fue..." Hizo una mueca. "Hace
muchos años. Ha crecido su reputación de crueldad. Ya viste la
facilidad con que se llevó una vida."
"Tú querías matar a ese muchacho también."
Ella levantó la barbilla y abrazó su pecho.
"Ni siquiera intentes negarlo. Hubieras matado a Craig,
¿verdad?"
"Nunca podría negarte la verdad a ti. Sí, habría puesto fin a su
vida. Él te secuestró, ayudó a lesionar gravemente a Kraven, y te
hizo daño. Date la vuelta y déjame ver tu pierna."
Ella vaciló, pero se volvió.
"No me hubiera importado que le golpeases, pero… ¿puedo
admitir que nunca quiero verte matar a alguien?"
Se agachó detrás de ella, pero ella se negó a mirar hacia atrás
para mirar su cuerpo desnudo. La vista de todo aquel crudo
macho musculoso la dejaba la lengua un poco atada y quería
hablar con él sin que su mente se apartase de las cosas que
necesitaban debatir.
Su suave toque en la pantorrilla no logró sobresaltarla. Lo
había esperado. Él utilizó una de sus manos como taza, cogiendo
del agua río helado para verterla sobre la herida. Jadeó, pero
mantuvo quieta.
"Podrías haberme advertido. El agua está realmente fría."
"Voy a lamer la herida, para cerrarla. No tires lejos."
Su cuerpo se tensó.
"¿Puedes hacer eso?"
"Sí."
Aliento caliente calentó su piel húmeda helada.
"No quiero que te deje cicatriz, cariño."
Ella cerró los ojos y trató de no tensarse. El primer toque de su
rasposa lengua caliente hizo que su corazón se acelerara. Algo en
él siempre hacía cosas raras en su cuerpo. Al instante, la hizo
reaccionar sexualmente, e incluso con la tensión entre ellos, tenía
que admitir que seguía estando severamente atraída.
-Habla con él.- se ordenó. -Necesitas averiguar sobre él y
Yonda.
Su boca se abrió.
"¿Ella es tu novia? ¿La engañaste conmigo? Quiero la verdad."
La lengua cálida se detuvo en lamer la parte posterior de su
pierna.
"¿Estás dispuesta a escuchar ahora?"
"Yo pregunté. Duh."
Él se rió entre dientes.
"Aférrate. Casi termino."
Su pierna se estremeció ligeramente cuando él la limpió con su
lengua. Se preguntó qué más podía hacer, además de cambiar en
una furiosa bestia aterradora, lamer heridas cerrándolas con unos
pocos trazos de su lengua, e hipnotizar a la gente con sus
hermosos ojos. Le perturbaba que sabía muy poco acerca de él y
sin embargo habían tenido relaciones sexuales.
Terminó con su pierna y la soltó. Supo eso cuando se levantó
detrás de ella, podía sentirlo cuando él se acercó más, a pesar de
que no la tocó.
"¿Te importa si me sumerjo en el río primero? Nos sentaremos
y hablaremos mientras me seco. Me pica por el sudor."
"Adelante."
"Aléjate del borde. No quiero que te caigas dentro. No voy a
tardar. Sólo necesito enjuagarme."
Ella dio unos pasos hacia adelante y escuchó salpicaduras de
agua desde detrás suyo. Su mirada se desvió alrededor de su
entorno hasta que encontró un parche caliente de hierba en el sol
poniente.
La oscuridad vendría pronto. Esperaba que Drantos no se
congelara cuando se hiciera oscuro y más frío. No tenía nada de
ropa con él.
Ella tocó su falda. Podría dársela. Todavía tenía la camisa y la
chaqueta que le caía hasta la mitad del muslo. Esto la mantendría
cubierta. Sería preferible hablar con un hombre en una falda que
con uno atractivo, tentador… y desnudo.
-Enfócate.- se exigió. -Necesitas respuestas antes de babear
sobre su cuerpo.
Había ganado puntos de honor serios arriesgando su vida y
enfrentándose a Aveoth para alejarla de él. Drantos no tenía que
venir en pos de ella, sin embargo, lo había hecho. Le había
insultado renunciando a él frente a algunos de sus congéneres,
cualquier cosa que significara eso en su mundo. Todo se reducía a
ella avergonzándole. Se figuró que mucho. La mayoría de los
hombres, se habrían enfurruñado o simplemente no querrían tener
nada que ver con una mujer después de eso.
Dusti no pudo evitar que su mirada le buscara furtivamente,
cuando le oyó salir del agua.
Él sacudió todo su cuerpo, su pelo enviando agua en todas
direcciones y su mirada se detuvo en las gotas que recubrían su
bronceado y musculoso pecho.
-Digno de babear.- admitió en silencio. -El mejor cuerpo
maldito que he visto... jamás.
Toda su forma parecía esculpida a la perfección, desde sus
rasgos faciales tan masculinos, a sus anchos hombros y ese
musculoso vientre plano.
Su atención se detuvo en su polla, ligeramente endurecida. Le
sorprendía que pudiera tener tanta sangre en esa zona a pesar de
la congelación del agua, donde acababa de estar dentro. Un
individuo humano estaría maldiciendo por el frío, sus partes
arrugadas, y definitivamente no estaría pareciendo tan tentador.
Se obligó a enfocarse hacia la hierba delante de ella para que no la
atrapara estudiándolo cuando se detuvo tratando de secar su
cuerpo lo mejor que pudo.
"¿Quieres mi sarong?"
"No. Solo conseguiría mojarlo. Quizás lo aceptaré después,
cuando esté seco. "
Cerró la distancia entre ellos hasta que se sentó a pocos pies
delante de ella. Se dio cuenta de que él colocó su cuerpo de una
manera que ocultaba su regazo, con sus rodillas levantadas, pero
no hizo nada para ocultar la curva de su culo fornido cuando se
giró ligeramente. Su mirada se encontró con la de ella cuando se
detuvo frente a él, sorprendiéndola mirándole de nuevo. Tenía una
ligera sonrisa en sus labios que le dijo que había notado su interés.
"Um, sí. Yonda. Hablar."
Él respiró hondo, sin apartar la mirada de ella, y habló.
"He tenido sexo con ella en los últimos años, pero no
estábamos comprometidos en una relación. También he tenido
relaciones sexuales con otras mujeres. Nosotros no somos
humanos, Dusti. No tenemos apegos con las parejas sexuales en la
forma en que tú identificas o tampoco las etiquetamos. No estaba
engañándola cuando te toqué. Esto implicaría que Yonda y yo
tuviéramos un acuerdo de monogamia, cosa que no hicimos."
Dolía imaginárselo con aquella alta mujer de pelo largo. No
quería saber con cuántas otras mujeres había dormido.
"Entonces, ¿realmente no tienes sentimientos por ella?"
"No. Hemos tenido sexo sin ataduras emocionales."
"Yo diría que ella si tiene sentimientos. Ya viste cómo
reaccionó ante mí. Habría muerto, si las miradas mataran. Ella
estaba molesta."
"Eso me sorprendió, pero creo que sobre todo su objeción es
porque eres muy humana." dejó escapar un suspiro. "Ella es más
que nada una amiga. He mencionado que tenemos inviernos
duros. He pasado semanas enteras en su casa, pero de nuevo, no
estábamos en una relación como podrías entenderla. Es solo sobre
el sexo y la supervivencia"
"¿Tienes que tener relaciones sexuales o te mueres?"
Ella esperaba que él escuchara la burla mezclada en su voz.
"Gee, nunca he oído a un hombre afirmar eso antes."
"No. Se trataba de no morir congelado durante una tormenta
de nieve por ser tan estúpido como para viajar desde su casa a la
mía."
Se veía molesto.
"Lamento que creyeras que era importante para mí. Ella no lo
es. Era sólo sexo. Yo estaba solo, ella perdió a su compañero,
muerto, y nos enganchamos de cuando en cuando. ¿Eso lo aclara
suficiente para ti? No había una mujer en mi vida con quien
tuviera ningún apego emocional con hasta que te conocí."
Dusti dejó hundirse en su mente todo lo que le había dicho.
Realmente le ayudó a entenderlo, a pesar de que sabía que nunca
querría a Yonda en cualquier lugar cerca de Drantos nunca más.
"Yo debería haberte dicho que eres mi compañera."
"¿Qué significa eso?"
Sus hermosos ojos se suavizaron mientras la miraba.
"Esto significa que hay un vínculo muy fuerte entre nosotros.
Y me gustaría hacerlo permanente."
"¿Qué demonios significa eso?"
"Los compañeros son de por vida. Significa que me estoy
ofreciendo para cuidarte, compartir todo lo que tengo contigo, y
protegerte. Incluso moriría por ti."
Lo decía en serio. La sinceridad en su mirada no dejaba
ninguna pregunta.
"Tú no me amas."
Drantos arqueó una ceja.
"¿No lo hago?"
"Nos acabamos de conocer."
"¿Te sientes enlazada a mí?"
Así era. Este hombre siempre la hacía sentir. La cabreaba, la
ponía tan excitada que en realidad dolía con la necesidad de
tocarle, y cuando había pensado que la había engañado… eso
estuvo cerca de desgarrar sus entrañas.
"Pero, ¿amor? No estoy segura de eso."
"Yo lo estoy."
Él siempre la sorprendía.
"¿Me amas?"
Su mandíbula se apretó.
"Lo hago."
"Pero nosotros sólo..."
"Es un rasgo VampLycan, cariño. Caemos duro y rápido. Me
gustó tu espíritu y la forma en que te levantaste contra mí. Tuve
un sabor de tu sangre y supe la primera vez que olisqueé tu
excitación que eras mía."
"¿Qué tiene eso que ver con esto?"
"Es difícil de explicar. Encontrar a una compañera no ocurre
fácilmente. Tú no quieres saber mi edad real, pero he buscado
durante mucho tiempo por la mía. Tú eres esa. Lo sabemos
después de probar la sangre. Si una mujer es nuestra pareja
compatible eso cambia cosas dentro de nuestros cuerpos. El primer
aroma de excitación de esa mujer nos afecta tan enormemente que
es innegable. Mi cuerpo sabía que me pertenecías. Es como si fuera
la primera vez en mi vida que realmente se sentí vivo."
Ella no tenía palabras. Su mente intentaba comprender lo que
había dicho, pero tuvo que admitir que no podía captar el
concepto. Drantos la amaba. Esa parte no había pasado
desapercibida, pero no podía creerlo. Habían estado juntos por un
tiempo demasiado corto. Mucho había sucedido... pero... ¿amor?
"¿Alguna vez sentiste atracción instantánea con alguien en el
momento que los conociste?"
Ella lo pensó.
"Seguro."
"Los humanos aprenden a ignorar sus instintos. Los
VampLycans dependen de ellos para sobrevivir. Nosotros los
pulimos. No he necesitado que salgamos durante meses o años
para darme cuenta de que eras la más adecuada para mí, Dusti. Mi
cuerpo, mi mente y mis instintos me dijeron lo que significabas
para mí. Los sentimientos tienen que estar involucrados, si eso es
lo que a ti te importa. Si no estuviera tan atraído por tu
personalidad, no querría ser tu compañero."
"Supongo que eso es bueno saberlo. No es que yo esté
diciendo que acepto esto pero… ¿qué es el apareamiento al
detalle? Dame la mecánica."
"Lo haces sonar tan frío."
Su tono le dijo que eso le entristecía.
"No pretendo eso."
"Has sido criada como humana. Trato de recordar eso. Ojalá
no hubiera sido así, o estarías regocijándote por encontrar a tu
compañero, como yo lo hago."
"Lo siento."
"¿Qué te dicen de mí tus instintos? Has vivido tu vida
ignorándolos, ¿no?"
Dusti cerró los ojos, tratando de "sentir" lo que podría decirle
su propio cuerpo. Sentía la necesidad de subirse a su regazo y
hacer que él la abrazara. Echaba de menos estar en sus brazos.
Quería la cercanía y los sentimientos de calidez que le daba sólo
por estar cerca. Dusti lo miró.
"Mi cabeza grita 'corre', pero mi corazón quiere quedarse
contigo."
Su expresión se suavizó.
"Escucha siempre a tu corazón."
"Yo tendría que renunciar a mi vida en Los Ángeles, ¿no?"
"Sí.
Sería
demasiado
peligroso,
de
lo
contrario.
Los
VampLycans no pueden existir dentro de una ciudad. No estoy
seguro de cómo era capaz de hacerlo tu madre, para ser sincero.
Yo nunca podría cambiar de forma y correr libremente. Lo haría
por ti, pero mi espíritu se marchitaría. No quiero mentirte. No voy
a detenerte, si deseas volver a tu casa, pero voy a seguirte allí. Eres
mi compañera. A donde tú vas, yo voy. Cada Lycan y Vampiro
nos apuntarían también. Temen a los VampLycans y tú olerás
como yo. ¿Entiendes por qué no estarías a salvo? Soy un excelente
peleador, pero podríamos tener manadas y nidos enteros llegando
tras nosotros. Sin embargo, me enfrentaré a eso de buena gana
cada día y noche, si eso me mantiene cerca de ti. Mi vida está
donde quiera que tu estés, Dusti."
Ella luchó contra el deseo de llorar, pero las lágrimas llenaron
sus ojos de todos modos. Se las parpadeó. Ningún hombre le había
dicho jamás cosas tan maravillosas o expresado sus sentimientos
de una manera que no dejaba ninguna duda de que ella lo era todo
para él. Estaba más o menos diciendo que estaba dispuesto a
luchar cada día para estar a su lado.
"Aún así… ¿podrías intentar vivir allí por mí?"
"Me marchitaría sin ti aun más rápido. Te he tocado y sé cómo
me haces sentir. No puedo alejarme de eso. Me moriría con toda
seguridad, si no estuvieras en mi vida. No querría seguir
viviendo."
Miró profundamente dentro de sus hermosos ojos.
"Realmente lo dices en serio."
"Percibes la verdad. Nunca voy a mentirte."
-Tal vez enamorarse tan rápido es posible.- admitió en
silencio. -Le amo. ¿Cómo no hacerlo? Este hombre me está diciendo
que sufriría el infierno más indescriptible sólo para estar conmigo
si yo quiero vivir en Los Ángeles y que morirá si le dejo.
"¿En qué piensas?"
"¿Qué pasa con otras mujeres? No voy a tolerar engaños, y me
refiero a mi definición de eso, no alguna cosa extraña de los
VampLycan. Esto significa que no se te permite tocar a otra mujer
y a ellas no se les permite tocarte. Te dejaría tan condenadamente
rápido que tu cabeza podría girarse, si me hicieras eso a mí. Nunca
te lo perdonaría."
La esperanza se grabó en sus rasgos tan claramente que era
fácil de leer.
"Te doy mi palabra. Una vez que cimentemos el vínculo, mi
cuerpo sólo responderá al tuyo."
"¿Qué significa eso?"
Él se volvió hacia ella, extendió sus muslos, y reveló lo mucho
que se había excitado. Su polla sobresalía gruesa y orgullosa.
"Tú eres la única mujer que me hará esto. Vamos a vincularnos
y nadie más será capaz de compararse a ti. No desearé a nadie
más, Dusti."
No podía apartar la mirada de su polla. Sus pezones se
endurecieron solo ante la visión de él en toda su gloria y esas
ganas de trepar en su regazo se hicieron más fuertes. Sólo que
ahora no sólo quería que la abrazara. Quería montarle, sentirlo
dentro de ella, y supo que se extendió la humedad entre sus
piernas. Sólo de pensar en tener sexo con él le dolía por hacerlo.
"¿Qué me estás haciendo?"
"Somos compañeros. Tu cuerpo lo sabe, incluso si tu mente no
lo hace. Es por eso que anhelas mi toque y reaccionas tan
fuertemente a mí. No eres completamente humana, Dusti. Así es
cómo los VampLycans reaccionan a sus compañeros."
Eso tenía sentido, de una manera extraña.
"Yo sólo voy a ponerme duro para ti, cariño. Eso es lo que
estoy diciendo. Si completamos el vínculo, te conviertes en una
parte de mí y mi cuerpo sólo reaccionará al tuyo de esta manera.
Otra mujer podría frotarse sobre mí, pero para ponerlo en
términos que lo entenderías, sería como si alguien arrastrara sus
garras a lo largo de una pizarra. Simplemente me irritaría y me
haría enfadar. Tendría la reacción inversa. Me ablandaré y
permaneceré de ese modo, sin tener en cuenta ningún tipo de
estimulación que ella intentara."
"¿En serio? Eso es difícil de creer."
"Créelo." él frunció el ceño. "No miento acerca de esto. Somos
compañeros verdaderos. Solamente los apareamientos que no son
fuertes no pueden conseguir ese tipo de lealtad física de la pareja."
"¿Y si ella te la chupase?"
"No me disfrutaría de ello. No me endurecería. ¿Alguna vez
has tenido a un hombre tocándote y eso te repugnó? Sería como
eso."
Le estudió de cerca, pero solo vio la honradez reflejada de
vuelta hacia ella.
"Maldita sea. Entonces estás diciendo que eres prácticamente
dependiente de mí para tener sexo, ¿no?"
"Sí. No necesitas parecer tan contenta por eso."
"¿Has confiado alguna vez en alguien por completo, sólo para
descubrir que esa persona te ha engañado?"
"Nunca he estado en ese tipo de relación."
"Eso te destruye. Cuando un hombre te engaña, te hace sentir
como que no eras suficiente para él, y aunque sabes que es una
gilipollez, sólo te machaca dentro. Cada aspecto de lo que tenías
con él de repente está todo jodido. Tú amas a alguien y te traicionan
de la peor manera posible. Esto te desgarra las entrañas."
La ira oscureció sus rasgos.
"¿Tú amaste a un hombre antes?"
"Me casé. Ya te he mencionado eso."
Un gruñido escapó de su garganta y él se movió rápidamente,
poniéndose de rodillas y presionando atrás hasta que la enjauló
bajo su cuerpo. El miedo a golpeó Dusti al instante, mientras
miraba a su cara, a milímetros por encima de la suya. Su boca
abierta mostró los afilados colmillos.
"No, no lo hiciste. Yo soy tu compañero."
"Oh. Pensé que te había hablado de eso. Me casé cuando era
mucho más joven, pero no duró mucho. Era un pedazo de mierda
infiel."
Drantos gruñó de nuevo.
"Deja de hacer eso. Me estás asustando."
"Nunca te haría daño. Simplemente me enfurece que hayas
amado antes. Debió ser importante para ti, si hiciste un
compromiso con él".
"¿Estás celoso?"
"Sí."
Las manos de Dusti temblaban ligeramente cuando llegó hasta
ahuecar su rostro. Él no retrocedió lejos sino que, en lugar de eso,
presionó más apretado contra sus palmas, frotándose contra ella
un poco para alentar su contacto. Su miedo se desvaneció.
"Ya no le amo más, Drantos. Está en el pasado. Era más joven
y llegué a la conclusión de que él no era el hombre que yo pensaba.
Terminamos siendo dos desconocidos. Creo que solo quería amar
a la imagen que representaba, en lugar de la persona que
realmente era. No estaba listo para sentar cabeza y estar con una
mujer. ¿Lo entiendes?"
Su ira se fue tan rápido como había llegado. Sus colmillos
retraídos.
"Eres mi compañera. Mía, Dusti. Ámame. Nunca voy a hacerte
daño."
Todas las reservas se habían evaporado con su sentida súplica.
-¿Amarle? Si, le amo.- reconoció para sí.
Ella asintió con la cabeza y supo que había tomado la decisión
correcta cuando Drantos le sonrió tiernamente.
"¿Qué se requiere para completar un apareamiento?"
Bajó hacia abajo, encima de ella, presionando suavemente
entre la hierba y su firme cuerpo caliente. Él apoyó los codos junto
a sus costillas para mantener el suficiente peso fuera de su pecho
para que ella fuera capaz de respirar fácilmente. Sólo vaciló un
momento antes de extender sus muslos para darle acceso. Hundió
sus caderas entre ellos y Dusti envolvió sus piernas alrededor de la
parte posterior de sus muslos para entrelazar sus cuerpos. El
sarong se abrió fácilmente para permitir el contacto más cercano.
"Es un proceso. Compartimos sangre, tenemos sexo, y nos
abrimos el uno al otro para ayudar a cerrar el vinculo en su lugar."
"Eso suena algo caliente a excepción de la parte de la sangre.
¿Cómo nos abrimos el uno al otro? "
"No te retengas de mí. Ábrete a mí. Tu corazón, tu mente y tu
cuerpo."
"Bueno. Puedo hacer eso. ¿Qué pasa con la sangre?"
"Tu tomas de mí y yo tomo de ti durante el sexo. Lo hacemos
para ayudar a ser parte el uno del otro. Tus genes VampLycan
responderán a mi sangre, como los míos a los tuyos."
"Has compartido sangre con diferentes mujeres."
Ella odiaba recordar esa pizca de información que había
recibido de él.
"No es lo mismo. Por favor, no me mires así. Si hubiera sabido
que iba a causarte dolor, nunca lo habría hecho. Es cómo ponemos
a prueba para ver si somos compañeros. Realmente no podía ser
evitado. Su sangre fue sólo un sabor en mi boca. La tuya es la vida
para mí, extendiéndose a través de todo mi cuerpo. ¿Lo
entiendes?"
"Eres realmente bueno en saber qué decir a una mujer para
hacerla sentir especial."
Ella sonrió y dejó que su pasado se fuera; ayudó el hecho de
saber que él no saborearía a ninguna mujer más en su futuro.
"Hombre encantador."
"Eres especial para mí. No tienes ni idea."
"Estaba un poco confusa sobre lo que Aveoth estaba diciendo
cuando empezó a hablar de la historia y los registros, pero
comprendí algo de eso. ¿Es por eso que tu padre no me quiere? ¿Y
qué significa ser generoso con tu sangre?"
"Él me estaba informando de que si compartía mi sangre
contigo mientras estás embarazada, nuestros hijos nacerán fuertes.
Soy el primogénito de los hijos de mi padre. Es mi responsabilidad
dar a mi padre nietos fuertes para mantener nuestra línea intacta,
para las generaciones futuras. Tú, siendo tan humana, podrías dar
lugar a que nuestros hijos tengan rasgos más humanos que
VampLycan. Aveoth estaba diciéndome cómo evitar eso para
conseguir que mi padre te acepte, a ti y a nuestros hijos futuros, en
el clan."
Dejó que eso se hundiera en ella.
"¿Quieres hijos?"
"¿Tu no?"
"Sí. Simplemente no de inmediato."
"Muy bien. Tenemos un montón de tiempo."
"Está bien, Drantos. Hagámoslo."
Él le sonrió de nuevo.
"¿Ahora?"
"Estás encima de mí y yo estoy tan completamente excitada
que me duele. Voy a hacerte daño si intentas dejarme así."
"Podemos hacer el amor sin cimentar el vinculo. No es un trato
de tiro-único, cariño. Puede tomar días. Prefiero que empecemos el
proceso cuando lleguemos a mi cabaña. No quiero interrupciones
una vez que empecemos."
"¿Cabaña?" hizo una mueca. "Oh, por favor dime que tiene
electricidad y un ordenador con conexión a internet. Satélite o
televisión por cable sería una necesidad también. ¿He mencionado
que soy una chica de ciudad? Soy muy mala en acampar y pasar
adversidades."
"Tengo todas las comodidades de hoy en día." se rió entre
dientes. "El hecho de que me encante vagar por la naturaleza no
quiere decir que no disfrute de todo el confort que la vida tiene
para ofrecer. Incluso tengo una bañera de hidromasaje en el baño
en nuestra habitación principal."
"Eres perfecto."
"Igual que tú." le sonrió. "Tengo que llevarte a casa pronto.
¿No preferirías que ambos estuviéramos en una cama, en lugar de
estar aquí en el suelo?"
Sus piernas se levantaron para engancharse a través de su
culo.
"No. Soy impaciente. Supongo que te debía advertir sobre eso.
Bésame."
Su boca bajó sin dudarlo y Dusti levantó la barbilla a su
encuentro, a mitad de camino. En el instante en que su lengua rozó
la de ella, el deseo en su interior pasó de un dolor a un furioso
infierno de necesidad. Ella gimió y se arqueó contra su pecho.
Deseaba estar desnuda, para sentirlo de piel a piel. El material
entre sus cuerpos casi dolía. Ella gimió.
Él apartó la boca, la preocupación en su mirada. Ella soltó su
cara para arañar frenéticamente en la cintura de la camisa que
llevaba. Tuvo que levantarse un poco para que ella fuera capaz de
liberarla de entre sus cuerpos. Ella se movió y se retorció, pero
finalmente tiró la camisa por su cabeza. Sus dedos agarraron sus
hombros, tironeando de él hacia abajo, otra vez encima de ella, su
boca yendo a por la de él, y moliendo sus caderas contra su pelvis
para instarlo a entrar en ella. El material de su sarong no le
molestaba mucho, ya que estaba agrupado alto en sus caderas,
entre sus vientres. La sensación de sus pechos aplastados contra su
caliente torso era el puro paraíso.
"Ve más despacio."
Ella negó con la cabeza, mirándole a los ojos con
desesperación.
"Te deseo tantísimo. Nunca he tenido mucha paciencia."
"Tomaste mi sangre anoche, eso ya comenzó el proceso de
apareamiento."
Él parecía un poco aturdido, pero luego ajustó sus caderas.
"Es duro al principio. La pasión puede estallar de repente."
"Me gusta el sexo duro. Sólo fóllame."
Él se rió entre dientes.
"Me refiero a la necesidad de sexo. Está cerca de ser
incontrolable durante los primeros días."
"¡No me hables hasta la muerte!"
Ella utilizó su agarre alrededor de su cintura para moler sus
caderas, buscándole, y gimió cuando su dura polla codeó en la
costura de su sexo. Él cerró los ojos cuando ella frotó su coño en su
contra. Un suave gruñido salió de lo más profundo de su garganta.
"Frena o voy a perder el control, cariño. Eres demasiado
humana. No querrás eso. Si crees que has tenido sexo duro antes,
no lo has hecho."
"¡No me importa! ¡Sólo fóllame!" exigió.
Se movió sugestivamente contra la dura cresta de su eje hasta
que le consiguió tener deslizándose a través de su clítoris. Se
mordió el labio con fuerza suficiente para sacar sangre y echó la
cabeza hacia atrás por el intenso placer. Sus ojos se cerraron. Un
rabioso éxtasis la atravesó.
Drantos se impulsó dentro de ella, rápido y profundo. La
sensación de su polla gruesa, extendiéndola, llenándola, la hizo
gritar de nuevo. Se quedó paralizado, enterrado dentro de ella, y
gruñó.
"¿Te lastimé?"
Ella sacudió su cabeza.
"Se sintió bien. Muévete, nene. ¿Por favor? ¿Vas a hacerme esa
cosa de mordisco en el cuello? No tienes idea de lo que se siente."
Él gruñó, enterró su cara contra su cuello, y mordió con fuerza
suficiente
para
enviarle
aquella
maravillosa
descarga
de
electricidad a través de su cuerpo. Sus paredes vaginales se
apretaron alrededor de su polla y él gruñó contra su piel.
-Tal vez él lo sabe.- supuso, cuando la mordió otra vez
mientras que comenzó a moverse dentro de ella.
La pasión rugió por sus venas a una altura que nunca había
estado antes. Él había mencionado que su sangre debía haber
desencadenado el inicio de su proceso de apareamiento. Si esto era
sólo el principio, dudaba que sobreviviera cuando la alcanzase con
toda su fuerza. Ella corcoveó desesperadamente contra él, usó sus
piernas envueltas alrededor de su culo para apalancar, y levantó la
cara para encontrar ciegamente su piel.
Dusti le mordió en vez de morder su propio labio. Él gruñó,
sus caderas chocando contra ella más fuerte y más rápido.
El deslizamiento de su polla contra todas esas terminaciones
nerviosas dentro de su cuerpo parecía amplificar el fervor por
venir. El placer y el dolor emborronaban su mente. Sentía como
que se moriría si no llegaba al clímax. Flotaba justo fuera de su
alcance, pero cada vez que Drantos cerraba los dientes sobre su
piel, la sacudida eléctrica disparaba a través de ella de pies a
cabeza atrayéndola más cerca de ese objetivo.
El sudor patinó por sus cuerpos, ayudándoles a deslizarse uno
contra el otro más suavemente; sus uñas se clavaron en él y no le
importaba si le hizo sangrar. Dudaba que a él tampoco le
importase, por la forma en que gruñía, gemía y rugía contra su
piel. Los sonidos que hacía la encendieron más. No era sólo un
hombre, sino también parte animal, en ese momento. Ambos lo
eran. Reconoció eso con aceptación.
Su boca la soltó pero sus caderas no ralentizaron el ritmo
acelerado que había establecido.
"Muérdeme más fuerte." exigió Drantos.
Él la mordió de nuevo en la garganta y el dolor se registró.
Aun así, esa mordedura no la sobresaltó, ya que el dolor se
desvaneció rápidamente.
Ella le mordió tan fuerte como pudo, saboreando su sangre, y
un abrumador deseo se apoderó de ella. Sujetó su boca en ese
lugar y succionó, su lengua lamiendo frenéticamente su sabor, que
llenaba su boca. Se dio cuenta de que él estaba tomando su sangre
también. Sus rodillas se extendieron más amplias mientras
conducía su polla en ella un poco más profundo.
Dusti explotó por dentro. Algo que comenzó en su coño y se
extendió a su cerebro en un instante.
Gritó contra su piel cuando el placer se hizo demasiado
intenso, demasiado devastador, y tan fuerte que su cuerpo se tensó
hasta que pensó que sus huesos podrían romperse. Estaba
demasiado envuelta en el clímax como para importarle si así lo
hicieran.
Drantos rasgó la boca de su piel hasta casi ensordecerla,
cuando rugió su placer. Ella jadeó suavemente por la presión que
sintió dentro de su coño cuando su polla pareció hincharse un
poco contra sus paredes vaginales, apretadas a su alrededor.
Cuando empezó a correrse, sintió el calor extenderse dentro de
ella. Las cálidas explosiones le hicieron temblar encima de ella con
cada gota que vació dentro de su cuerpo, y ellas hicieron salir sus
gloriosos temblores de placer hasta que finalmente se retiraron.
Sus cuerpos se relajaron lentamente juntos, su respiración jadeante
mezclándose y Dusti sonrió.
"Oh wow."
Drantos tocó su garganta, le hizo volver la cabeza más lejos de
él, y su lengua lamió las zonas que había mordido. El sabor de su
sangre cobriza se mantuvo en su lengua. Pasó la lengua por las
mordeduras, cerrándolas. El ligero dolor que las mordeduras
habían infligido se desvaneció por completo.
"Mírame."
Abrió los ojos, volvió la cabeza y sonrió a Drantos. Él le
devolvió la sonrisa.
"Eres mi compañera. Te amo, Dusti. Por favor, ámame y no me
dejes."
La mirada en sus ojos casi le rompió el corazón. Él todavía
tenía miedo de que ella se negara. La estabilizó poder hacer que
alguien tan feroz como Drantos sintiera verdadero temor.
Sus manos se deslizaron de sus hombros. Acarició la columna
de su garganta y se estremeció un poco al ver la herida desigual
que había infligido con los dientes. Ella no tenía colmillos, por lo
que la marca de la mordedura se parecía a dos grandes formas de
media luna, con la sangre brotando de ellas.
"Lo siento. No quise hacer eso."
"No me duele. Se curará."
Se obligó a fijar su atención sobre lo que le había hecho.
"No puedo lamerte para sellar tus heridas, ¿verdad? Quisiera
hacerlo."
"Me puedes lamer, pero no funcionará. Esos rasgos no te
fueron transmitidos. Tu sangre humana probablemente bloqueó
eso."
Él le sostuvo la mirada.
"¿Te quedarás conmigo como mi compañera?"
Ella asintió.
"Lo haré, Drantos. Soy tu compañera."
Sus dedos se movieron para trazar su línea de la mandíbula a
ambos lados de su rostro.
"Te amo."
La sonrisa que le dio reveló su alegría pura.
"No te arrepentirás."
"Te creo."
"Tengo que llevarte a casa."
"Eso significa que tenemos que movernos, ¿verdad? Estoy un
poco cómoda justo donde estamos."
"No podemos quedarnos aquí. Decker puede enviar más
hombres para cazarte y no voy a arriesgar tu seguridad." Hizo una
pausa. "Hay una manera más rápida para llegar a casa que
caminar hasta allí."
"¿Quieres que me derrumbe sobre tu hombro de nuevo? No
soy amante de esa idea. Sabía que tenía que correr conmigo, para
escapar de Aveoth pero realmente no quiero que se repita."
"No." Él vaciló. "Yo podría cambiar y tú podrías montar en mi
espalda."
Dusti hizo una mueca.
"Mierda."
"Sigo siendo yo."
"Lo sé, pero me gustas así mucho más."
Ella sabía que él estaba preocupado por su seguridad y, en su
forma de bestia, podría moverse más rápido con cuatro patas en
lugar de tan sólo dos.
"Maldita sea. Voy a necesitar una bebida más tarde."
Él se rió entre dientes.
"Tengo un bar bien surtido en la cabaña."
"Realmente eres perfecto. Está bien."
Ella forzó una inclinación de cabeza.
"Puedo hacer esto. Puedo."
"Es como montar un caballo."
"He vivido en Los Ángeles. Nunca he tenido acceso a uno. No
cuento lo de ser amarrada a ese imbécil cuando me secuestraron
como una experiencia divertida tampoco."
"Va a ser una divertida aventura conmigo."
"Cierto." suspiró. "Hagámoslo. Cuanto más rápido, mejor,
antes de que me acobarde como una gallina."
"Estás siendo muy valiente por mi y te lo agradezco. Sé que tu
prefieres no verme de esa manera."
"En realidad, no es valentía lo que está motivándome. Es el
hecho de que me dijiste que tienes una bañera de hidromasaje lo
que me impulsa a tratar contigo en pelaje para llegar mucho más
rápido. Además, me muero de hambre. Estoy suponiendo que
tienes comida en casa." vaciló. "Tus ojos volviéndose de color
negro puro me asustan más de lo que lo me pueda asustar el pelaje
o esas garras de aspecto mortal. También me siento un poco mal
cuando escucho la transformación. Es una especie de sonido
horroroso. No quiero ofenderte, no es eso, pero quiero ser sincera.
Creo que estoy haciéndolo bien, sin embargo, teniendo en cuenta
que hace unos días, antes del accidente, podría solamente haber
echado a correr gritando si te hubiera visto con tu pelaje."
Drantos se levantó un poco y se retiró suavemente de su
cuerpo. Odiaba la sensación de él separándose de ella, pero no
protestó.
"No puedo evitar nada de eso. Sé que mis ojos se vuelven de
color negro. Soy yo, sin embargo. Sólo recuerda eso. Y sí, tengo
comida en casa. Mientras disfrutas de la bañera, te voy a hacer una
cena maravillosa. Esto no va a ser tan malo. Sólo envuelve tus
piernas alrededor de mí y abrázate a mi cuello. Agárrate fuerte."
"Está bien pero ni se te ocurra pedirme que lo haga contigo en
pelaje porque ewwww. Me pones toda caliente en tu piel, pero no
de esa otra manera."
Él se rió, se levantó totalmente fuera de ella, poniéndose sobre
sus rodillas, y luego le tendió la mano.
"Tienes mi palabra."
Ella puso su mano en la suya.
"Bien, porque, yeah, eso es demasiado extraño para mí."
"Lo juro." Él se rió entre dientes. "No funciona para mí
tampoco. Algunos VampLycans tienen sexo en su forma animal,
pero nunca lo he hecho. No me excita eso."
Su mirada caliente corrió por su cuerpo.
"Amo la suave carne cremosa."
"Bien, tengo eso en abundancia."
"Estoy feliz por eso."
Fácilmente la puso sobre sus pies y luego también se puso en
pie.
DOCE
Dusti entró en el bosque para hacer sus necesidades y cuando
regresó, se enfrentó a Drantos en su pelaje. Su enorme cuerpo de
bestia permanecía inmóvil mientras la observaba en silencio, con
aquellos ojos negros que aún la hacían temblar. Ninguna señal de
ese hombre al que amaba acechaba en esas oscuras profundidades.
Se dio cuenta de que se había detenido bruscamente. Ella tomó
una respiración profunda, se movió hasta la camiseta descartada, y
se inclinó para agitarla fuete antes de deslizarla sobre su cabeza.
"Dame un minuto." lo miró. "Tengo que hacer algo acerca de
esta cosa-pareo. Creo que se me ocurrió una manera de hacer una
especie de forma de pañal con ella, lo que sería bueno porque me
gustaría algo entre mi coño y tu pelaje. Sin ofender, pero es por eso
que me recorté el mío ahí abajo."
Permaneció sentado sobre sus patas traseras y ella juró que
sonrió cuando su boca se abrió para revelar esos malévolos dientes
afilados. Ella le sonrió.
"Eres todavía de aspecto terrorífico. ¿No creo que algún día
considerarías el usar collar? No te puedo decir sobre los demás
cuando están así, pero a ti te hace parecer más grande."
Drantos gruñó suavemente.
"Supongo que no."
Desató los dos extremos del pareo para ponerlo entre sus
piernas, y luego amarró ambos lados de los extremos firmemente
en su cintura. Sus muslos se expusieron altos en cada lado, pero
funcionó como ella quería que lo hiciera. Se concentró de nuevo en
Drantos.
"Muy bien."
Se acomodó hasta plantarse sobre sus cuatro musculosas
patas. Ella se quedó quieta mientras lentamente caminó hacia
adelante. Cuando llegó a su lado, bajó la cabeza, cerca de su mano
y le levantó la palma. Dusti vaciló antes de correr los dedos por el
pelo negro suave detrás de la cabeza. Se abstuvo de hacer chistes,
aunque estuvo tentada de llamarle 'buen perrito'. No parecía
realmente uno, excepto por la forma de la cabeza y las orejas
puntiagudas. Su hocico giró para topar contra su muslo.
"Lo tengo. Subirme a ti. Está bien."
Estudió su ancha espalda.
"Como un caballo. Correcto."
Se trasladó a su costado. No era tan alto como un caballo sobre
sus cuatro patas, pero su espalda aún estaba tan alta como su
propio estómago. Le agarró con las dos manos y echó su pierna
por encima.
Drantos se agachó lo suficiente para ayudarla a montar a
horcajadas sobre él y luego se levantó hasta que sus pies dejaron el
suelo. Ella se lanzó hacia adelante para presionar su pecho contra
su espalda.
"¿Podemos ir lento al principio?"
Volvió la cabeza para mirarla. La vista de sus ojos con aquel
tono negro no la asustó tanto como antes. Su pelaje era suave y
confortable. Ella sabía que no iba a morderla o arañarla.
-Este es Drantos.- se recordó a sí misma en silencio.
Se enderezó para mirar hacia adelante. Cuando tomó los
primeros pasos, se dio cuenta de que necesitaba envolver sus
brazos alrededor de su cuello. Le abrazó con fuerza.
Él hizo una pausa, y una de sus manos delanteras con garras
empujó suavemente sobre su espinilla, justo lo suficiente para
plantar su idea de que quería que enganchara sus piernas debajo
de su vientre.
Confiaba en no darle accidentalmente una patada en los
genitales, pero su torso parecía más largo en esta forma que en su
piel humana. El dejó caer la mano-garra lejos y, así de rápido, se
estaban moviendo.
*****
Drantos no podía negar lo orgulloso que se sentía de que Dusti
cabalgara su espalda sin temor. Todavía no había aceptado
exactamente todo de él, pero había ido mucho mejor de lo que
había imaginado cuando le vió en su forma animal por segunda
vez.
Disminuyó la velocidad, olfateó el aire, y evitó el núcleo
principal de la ciudad, cuando se acercó a su pueblo.
La preocupación se levantó, pero no tenía tiempo para
considerar qué tipo de castigo podrían pactar contra él. Había
rescatado a su compañera, la llevaba con seguridad a las tierras del
clan, y pronto la tendría asegurada dentro de su casa. Ella
necesitaba un baño caliente para quitar el frío de su piel y el
estómago lleno de comida para aliviar su hambre. Informaría a su
familia de que había regresado después de que ella fuese atendida.
Dusti se estremeció una vez más, con los brazos alrededor de
su cuello ahora aflojándose. Drantos sabía que el agotamiento se
había establecido en ella. Se detuvo, esperó a que un centinela
pasara sin detectarlos, dado que se había mantenido a favor del
viento, y luego se deslizó hacia adelante. Se relajó cuando subió a
su propia propiedad, donde descansaba su cabaña. Se puso en
cuclillas junto a la puerta y empezó a transformarse sin siquiera
darle a su compañera una advertencia.
Ella comenzó a maldecir en voz baja cuando el pelo se
desvaneció y sus huesos cambiaron crujiendo, pero no trató de
lanzar su cuerpo lejos. Él sonrió con diversión mientras escuchaba
su lista de palabras groseras expandirse. Su compañera podría
hacer sonrojarse a camionero con las cosas que murmuraba. Llegó
a la espalda, la agarró por los muslos, y se enderezó.
"Solo espera. Te voy a dar un paseo en hombros directamente
a esa bañera que prometí. ¿Te importaría abrir la puerta?"
La giró hacia la manija, dobló las rodillas, y ella liberó una
mano para girar la manivela.
"¿Tu gente no bloquea sus puertas?"
"No. No es necesario. No nos robamos uno a otros."
"Eso no ocurriría de dónde vengo. Dejas la puerta abierta y
llegas a una casa vacía que ha sido desvalijada."
"Estás totalmente segura aquí."
Él no se molestó en encender las luces. Sus ojos ya se habían
acostumbrado a la oscuridad exterior.
"Casi estamos allí. Te voy a instalar en agua tibia y te traeré
una comida. ¿Cómo estás?"
"Estoy cansada."
Bostezó para demostrar su punto.
"Tal vez podría saltarme el baño y la comida para dormir una
siesta en primer lugar."
"No. No has comido en todo el día. Es mi trabajo cuidar de ti."
"¿Lavarás también los platos y la ropa? Si lo haces, te amaré
todavía más."
Resopló una risa.
"He sido soltero desde hace mucho tiempo. Incluso limpio mi
casa."
"No podría saberlo. Estoy asumiendo que no has encendido
las luces, porque no quieres que vea latas de cerveza de pared a
pared y ropa sucia apilada por todas partes"
"No necesito luces. Lo siento."
"¿Puedes ver en la oscuridad sin la luna para ayudarte?"
"Sí."
Se volvió para posarla suavemente hacia abajo en el borde de
la repisa del baño.
"Espera y cierra los ojos. Voy a encender las luces. No quiero
asustarte."
"Está bien."
Ella le soltó para sentarse. Él encendió la luz y se volvió hacia
su compañera. La miró dar una mueca de dolor y levantar una
mano para protegerse los ojos de las luces brillantes. Ella parpadeó
un par de veces, antes de sorprenderse mirando a su cuarto de
baño.
"Guau. Esto es bonito. Doble lavabo, esa ducha es enorme, y
no mentiste sobre la bañera de hidromasaje."
Ella le dio una sonrisa que tiró de su corazón, viendo lo feliz
que eso la hizo.
"Yo podría vivir aquí."
"Por suerte para ti, tenemos una cabaña entera. Cuenta con
tres dormitorios y dos cuartos de baño."
"Creo que mi habitación en casa podría encajar aquí. No
puedo esperar a ver el resto del lugar, si esto es una indicación. Es
enorme, ¿verdad?"
"Hemos estado en estas tierras desde hace mucho tiempo.
Empecé a construir mi casa..."
Dejó de hablar. Ella no quería saber su edad.
"Hace algunos años. Quería que fuera cómoda cuando por fin
encontrase a mi compañera."
Se dio la vuelta y se volvió sobre el agua en la profunda
bañera para preparar su baño. Se mantuvo de espaldas a ella hasta
que el agua subió a donde él quería. Miró por encima del hombro.
"¿Necesitas ayuda para entrar?"
Ella se deslizó fuera del borde del mostrador.
"Puedo manejarlo. Gracias."
No quería dejarla, pero ella necesitaba comer.
"Relájate. Siéntete como en casa. También es tuya ahora. Voy a
cocinar los alimentos."
Alcanzó los lazos del pareo.
"Gracias, Drantos."
"Nunca me des las gracias por cuidar de ti. Es mi privilegio."
Rápidamente la abandonó antes de ver demasiado de su piel
desnuda. El hambre por su compañera hervía dentro de su sangre,
ya mezclada con la de ella.
Empezó a preparar una comida y luego cogió el teléfono.
Dudó brevemente, pero sabía que alguien podría ver las luces en el
interior de su casa e informar a su padre, si estaban patrullando la
zona. Sabía que no podía postergar la llamada. Marcó.
"¿Cuando llegaste a casa, Drantos?"
Su padre respondió al segundo toque de la llamada.
"Mi identificador de llamadas, dijo que eras tú."
"¿Importa? Recuperé mi compañera y está en casa conmigo."
"¿Necesitas un médico para ella?"
"No. Ella se lesionó ligeramente, pero he lamido sus heridas.
Casi se han curado. El bastardo que la secuestró la había arañado
en la parte posterior de la pierna."
"¿Puedo entender que él está muerto?"
"Sí. No fui yo quien tuvo que matarlo. Aveoth les encontró
primero. Él..."
Velder gruñó.
"¿Lord Aveoth estaba allí? ¿Qué pasó?"
"Estoy tratando de decírtelo. Él localizó a Dusti y al Ejecutor
de Decker antes de que yo llegase hasta ellos. Le dije a Aveoth
cómo había sido secuestrada y que había sido atacada."
"¿Le has dicho por qué? ¿Sabía él del plan de Decker?"
"No era consciente de lo que estaba intentando Decker, pero lo
es ahora. Dijo que iba a manejarlo y eso no es un buen augurio
para Decker. También me dijo que no quiere una guerra con
nosotros. A él le gusta la paz."
"Esa es una excelente noticia. Lo compartiré con los demás
líderes de los clanes. Les he mantenido al tanto de lo que está
pasando. Todos hemos estado preocupados."
"Lo sé. Ahora Aveoth es consciente de Dusti y Bat, pero dejó
bien claro que no va a venir tras ellas o hacer un intercambio con
Decker. Le dije que Dusti es mi compañera y él lo aceptó."
"Ella es muy humana."
Él sabía hacia dónde se dirigía esa conversación.
"Todavía es parte VampLycan, y es mía. No voy a renunciar a
ella. Sé lo que te preocupa, pero nuestros hijos serán fuertes de
sangre si la alimento con mi sangre, mientras que esté embarazada.
No hay ninguna razón para que la rechacen como mi compañera.
Voy a ser capaz de cumplir con mis deberes como primogénito."
"¿Quién te dijo eso?"
"Le di mi palabra de que no iba a compartir esa información,
pero es una fuente confiable. Una persona con conocimiento
antiguo fue quien me lo contó."
"¿Alguien oyó eso de uno de los ancianos Lycan y te lo pasó?"
Drantos vaciló. El clan de Aveoth probablemente había
conseguido la información de un viejo Lycan. Alguien tenía que
haber compartido esa información para permitir que los
GarLycans pudieran ponerlo en un libro.
"Se podría decir eso. "
Su padre permaneció en silencio durante largos segundos.
"Me alegro de que los GarLycans no sean una amenaza para
nosotros, pero todavía tenemos que abordar la cuestión de lo que
hiciste hoy. Tu compañera te rechazó delante de los demás y has
ido en contra de la ley al ir tras ella. Debes ser castigado. No hay
manera de evitarlo. La gente está hablando."
"Lo supuse."
"No te puedo proteger, Drantos. Sería mal visto."
"Lo sé."
"La última cosa que necesitamos es la discordia en el clan, por
tenerme favoreciendo a mis preferidos. Siempre debo ser justo."
"No me arrepiento de lo que he hecho." admitió. "Lo haría de
nuevo. Te equivocaste por hacerme elegir entre tú y Dusti."
"Me impactó cuando supe quiénes eran estas hermanas. Mi
odio hacia Decker es muy fuerte. He tenido tiempo para enfriarme
y pensar en ello, y ahora estoy de acuerdo contigo. Tu madre y yo
lo hablamos. No puedo disculparme públicamente sin que me
haga parecer débil, pero lo hago contigo, hijo. Lo siento. Debería
haberte ordenado ir tras ella en lugar de permanecer con los
heridos."
"Gracias, Papá."
"Me gustaría poder retirarlo."
"Está hecho. Vamos a acabar con esto."
Su padre suspiró.
"A veces la mierda me afecta. Éste es uno de esos momentos."
"Has cambiado muchas de las leyes, pero esto es muy
importante. No se puede tener a nuestra gente discutiendo con
cada una de tus decisiones."
"Lo sé, pero debería ser una excepción entre padres e hijos."
"Aceptaré mi castigo."
"Ven a mi casa en veinte minutos. Consulté con los clanes para
que todo el mundo esté satisfecho con el resultado. Tuve que
explicar todo lo que pasó y tu estado mental cuando me desafiaste.
Fueron generosos. Tuvimos suerte. Ellos tuvieron en cuenta que tu
Dusti no conoce nuestras leyes y que fue estresante averiguar que
ella es tan humana. Fueron comprensivos, teniendo en cuenta por
encima de todo que ella es una pariente de Decker y que él tenía a
su clan atacándonos."
"¿Cómo de gravemente seré sancionado?"
"No será nada que no puedas manejar. Informa a tu
compañera de que volverás por la mañana. Es probable que desees
evitarla hasta que hayas tenido tiempo para sanar."
Drantos hizo una mueca.
"Está bien. No quiero que me vea cuando terminen. Podría
aterrorizarla. Estaré allí en veinte minutos. No voy a llegar tarde."
"Doblaré los centinelas para asegurarme de que tu compañera
está a salvo. No voy a poner cualquier cosa más allá con Decker. Es
un demente."
"Aveoth está tras él."
"Podría tomar tiempo para que Aveoth pueda encontrarlo y
Decker todavía podría tratar de venir tras sus nietas. Es mejor
prevenir que curar. Nos quedaremos en estado de alerta hasta que
sepamos que ha sido capturado o muerto."
"Gracias Padre. ¿Cómo está Kraven?"
"Está casi totalmente curado."
"¿Y Bat?"
"Ella está bien y está con él."
"Bien."
Drantos puso fin a la llamada.
*****
Dusti retrocedió cuando Drantos colgó el teléfono. Había oído
lo suficiente de la conversación unilateral para saber que Drantos
se había metido en problemas por ir tras ella. Se dio la vuelta en el
pasillo y regresó de puntillas al cuarto de baño.
Había estado de camino para preguntarle si tenía nuevas
maquinillas de afeitar, no queriendo usar las suyas personales. Si
no lo hubiera hecho, nunca habría sabido esto del castigo.
Ella se quitó la camisa para meterse en la enorme bañera. No
tenía idea de cómo activar los chorros, pero no le importaba. Se
lavó rápidamente, utilizó su champú y acondicionador en el
cabello, y se preparó para salir de la bañera justo cuando Drantos
entró en el cuarto de baño con una bandeja. El olor de la sopa y del
pan tostado hizo retumbar su estómago.
Él sonrió.
"Tengo que ir a decirle a mi familia que estás a salvo. En el
armario encontrarás ropa, y cuando hayas terminado de comer
simplemente deja la bandeja aquí. Vete a dormir después. No
esperes por mí."
"¿Cuánto tiempo vas a estar fuera?"
Estaba
molesta
de
que
no
estaba
mencionando
su
conversación con su padre, pero trató de ocultarlo forzando su
propia sonrisa. Esperaba que pareciera menos falsa que la de él.
"¿Viven lejos?"
Su mirada se desvió de la de ella mientras dejaba la bandeja en
el estante de la esquina de la bañera.
"Pensé que podía pasar y comprobar a Kraven. Mientras estoy
fuera, también me aseguraré de que tu hermana está instalada. Y
estoy seguro de que mi padre va a querer discutir lo que pasó."
Drantos retrocedió, todavía evitando mirar hacia ella, y luego
se detuvo.
"Volveré para el momento en que despiertes por la mañana."
-Mentiroso, mentiroso, pantalones en llamas.21- pensó Dusti.
"Está bien. Me gustaría ver a Bat por la mañana."
"Bien. Estoy seguro de que también estará feliz de verte."
Él encontró su mirada.
"No me gusta dejarte."
Él no la miraba a los ojos cuando soltaba mentirijillas. Ella se
había percatado de eso rápidamente, pero decidió comprobarlo.
"¿No puedes quedarte? Ni siquiera me has mostrado la casa o
los alrededores y también tú tienes que comer."
"He picoteado algo mientras calentaba la sopa."
-Eso es cierto.- conjeturó, ya que él no apartó la mirada.
"Está bien. ¿Te vas ahora mismo?"
"Voy a utilizar el segundo cuarto de baño para ducharme muy
rápido y ponerme unos pantalones."
Su atención se desvió lejos. Sus miradas se encontraron de
nuevo.
21
En el original 'Liar, liar, pants on fire', es una cantinela infantil que significa
'mentiroso, mentiroso, pantalones en llamas', se canturrea para acusar a alguien de
mentir y haber sido pillado en la mentira.
"Estaré pensando en ti, y regresaré rápidamente tan pronto
como sea capaz."
"Muy bien."
-Eres pésimo mintiendo.- añadió mentalmente.
Vaciló y luego retrocedió hacia la puerta.
"Cómete toda esa comida. Lo necesitas."
"Lo haré." le mintió.
Ella quería comer tan desesperadamente que ni siquiera
necesitaría cubiertos. Alegremente podría limitarse a inclinar el
recipiente y beberse el contenido.
"Nos vemos por la mañana, nene."
Añadió aquel apodo deliberadamente, esperando que Drantos
comprendiera que se preocupaba por él. Se enfrentaba a algún tipo
de castigo gracias a ella... y probablemente creía que la estaba
protegiendo manteniendo eso en secreto.
Se dio la vuelta y la dejó, pero no antes de que pudiera ver un
flash apesadumbrado en sus bellos ojos.
Dusti esperó hasta que oyó un golpe del cajón del armario
cerrándose, antes de levantarse de la bañera. Su mirada
hambrienta aterrizó en la bandeja de comida y se quejó en voz
baja, pero tomó una toalla en su lugar. Ni siquiera se molestó en
secarse antes de entrar en su dormitorio.
Miró a su alrededor. Tenía una habitación enorme con una
cama king-size, un televisor de pantalla grande, y una chimenea de
suave piedra de color gris en una esquina.
Era el tipo de habitación que ella siempre había soñado con
tener. Su enfoque se bloqueó en el tocador. Avanzó rápidamente
para encontrar algo que ponerse.
Drantos tenía un montón de ropa, pero todas eran enormes
sobre su figura más pequeña. Se decidió por un grueso suéter
negro con una capucha, al que enrolló las mangas para liberar sus
manos del material extra, y un par de pantalones de cordón negro.
Tenía la esperanza de que el color oscuro la ayudara a escabullirse
allí fuera. Estaba tirando de dos pares de calcetines negros para
proteger sus pies cuando oyó un portazo.
"Maldita sea, se ducha rápido." murmuró.
Se apresuró a buscar la puerta principal. Logro vislumbrarle
desapareciendo en el bosque cuando se asomó por la ventana. No
tenía cortinas cubriéndolas.
La cabaña debía asentarse encima del resto de las viviendas,
ya que podía ver las luces de lo que parecía ser un valle. Abrió la
puerta y se trasladó fuera en el frío de la noche. Se aseguró de
cerrarla suavemente antes de correr a toda velocidad tras Drantos.
Él no pareció darse cuenta cuando le siguió de lejos. Ella
supuso que debía estar muy distraído para no captar su olor.
Probablemente ayudó que llevara su ropa, y con los calcetines sus
pies eran casi silenciosos en el suelo del bosque.
Casi le perdió de vista un par de veces antes de coger destellos
de su espalda desnuda brillando a la luz de la luna. Trató de
mantenerse detrás de los árboles, había un montón de ellos, y
esperaba no chocar contra ninguno.
"He perdido mi maldita mente por hacer esto." murmuró en
voz baja, corriendo de un árbol a otro, y agradecida de que él no
parecía tener demasiada prisa para llegar a su destino.
Se preguntó dónde sería eso.
Entró en un patio bien iluminado donde reconoció a uno de
los hombres que estaban esperando por la puerta de atrás de otra
cabaña. Velder parecía sombrío cuando se enfrentó a su hijo.
Dusti se ocultó detrás del grueso tronco de un árbol, mirando
a su alrededor, preguntándose si simplemente debería salir allí
para averiguar a qué tipo de problemas se enfrentaba Drantos. Ella
debería incluirse en el castigo, ya que se sentía responsable de
todo.
Se contuvo, por ahora. Cuando todos entraran, iría a echar un
vistazo por una de las muchas ventanas. Frunció el ceño. Tampoco
parecían poseer cortinas, ya que podía ver el interior de la parte
trasera de la casa.
La irritación se encendió cuando vio sus labios moverse pero
no podía escuchar las palabras que pronunciaban. Velder hizo la
mayor parte de la conversación, pero otro hombre mayor también
tuvo palabras para Drantos, cuya espalda se mantuvo hacia ella. Él
asintió con la cabeza un par de veces. El hombre mayor se trasladó
a una bolsa en la escalera de atrás, mientras Drantos caminaba
hacia un columpio en el patio trasero.
Parecía viejo, oxidado, y los asientos habían sido retirados,
solamente quedaba el amenazante marco de aquella cosa, allí bajo
los reflectores.
-¿Qué demonios?
Ella se tensó cuando Drantos se estiró para agarrar la parte
superior del marco con las dos manos, extendiéndolas muy
separadas por encima de su cabeza. Su mirada viajó al anciano,
quien llevaba algo cerca de su pecho que ella no podía ver
mientras seguía a Drantos. Se detuvo un par de metros detrás de
él.
"¿Listo?" preguntó el individuo más viejo. "Son veinticinco."
"Hazlo." dijo Drantos.
Él bajó su barbilla contra su pecho.
-¿Hacer qué?
El pensamiento apenas había pasado por la cabeza cuando el
brazo del hombre mayor voló de regreso.
Con horror, vio algo negro, largo y delgado, volar por el aire, y
luego su brazo arqueado, lanzarse hacia delante, y lo mismo hizo
la cosa agarrada en su mano.
El sonido cuando el látigo golpeó la espalda de Drantos casi la
empujó hasta caer de rodillas.
Un grito silencioso se congeló en el interior de su garganta
cuando el hombre mayor echó el brazo hacia atrás de nuevo y le
azotó con fuerza. Una línea roja rasgó por la espalda de Drantos
cuando el látigo le golpeó una vez más. El sonido quebró con
fuerza en sus oídos. Se necesitó esta segunda vez antes de que lo
que estaba viendo se hundiera totalmente en su mente y
encontrase sus piernas.
"¡NO!"
Esa palabra voló de su boca. Corrió hacia el claro antes de
darse cuenta de que pudiera moverse.
Drantos espetó la cabeza alrededor y liberó la barra, pero ella
apenas vio el movimiento por el rabillo del ojo. La rabia la hizo
fijarse solamente en aquel cabrón con el látigo, que se volvió
boquiabierto hacia ella. Él se quedó allí con la boca abierta,
obviamente aturdido, y la contempló, arremetiendo hacia él.
Ella clavó su hombro, metió su cabeza, y chocó con fuerza
contra aquel hombre. Él boqueó y ambos cayeron.
"¡Dusti!" Drantos rugió su nombre. "¡No!"
Ella aterrizó sobre el hombre, que había amortiguado muy
bien su caída, entonces se empujó hacia arriba rápidamente. Estaba
tendido a su lado, con los ojos verdes muy abiertos, sorprendidos
y bloqueados con los de ella. Se sentó a horcajadas sobre sus
piernas, fijando un brazo entre sus cuerpos, y tiró el látigo de sus
dedos flojos desde su otro brazo tendido en la hierba cerca de su
rodilla.
"¿Qué demonios está mal con tu gente?"
Ella empuñó el grueso mango del látigo para sacudir al
individuo debajo de ella, con ganas de golpearlo tan gravemente
que sabía que probablemente lo haría.
"¿Cómo te gustaría esto empujado arriba por tu...?"
Una mano grande y cálida le tapó la boca mientras que otro
brazo se envolvió alrededor de su cintura. Drantos tiró de ella
hacia fuera de aquel tipo, la levantó en alto en sus brazos, y
retrocedió.
"Lo siento." gruñó las palabras. "Ella no lo sabía, Carlos. No
entiende nuestras leyes. No me di cuenta que me había seguido"
Velder estaba de repente allí, ayudando al hombre mayor (de
unos cincuenta años, supuso Dusti) a levantarse del suelo, y él
también miró boquiabierto a Dusti. Drantos la estrechó contra su
pecho, mantuvo la palma de la mano sobre su boca, y retrocedió
más lejos. Tomó una respiración irregular antes de volver a hablar.
"Ella no pretendía hacerte daño."
"Mentira de mierda." masculló Dusti contra su piel, aunque el
sonido salió amortiguado.
"Silencio." siseó Drantos en su oído. "Acabas de derribar a un
anciano Lycan de nuestro clan que se ofreció voluntariamente para
castigarme para que mi padre no tuviera que hacerlo."
Carlos se sacudió la suciedad mientras fruncía el ceño ante
Dusti. Sus ojos verdes comenzaron a asumir una mirada
aterradora y ella se dio cuenta de que probablemente no debería
haberle derribado.
"¿Estaba amenazando con empujar ese látigo por mi culo?"
"No." negó Drantos, aunque no parecía muy convencido.
Velder suspiro.
"Ella ha sido criada como humana. Nos disculpamos, Carlos.
¿Ella te dañó?"
El tipo más viejo resopló.
"Como si pudiera."
Él se sacudió más hierba y suciedad de sus pantalones. No
apartó su inquietante mirada de Dusti.
"¿Eso es lo que ibas a decir, señorita? No me mientas."
Ella asintió con la cabeza contra la mano de Drantos. Drantos
gimió.
"Cariño, sólo permanece en silencio."
Carlos cruzó los brazos sobre el pecho, su enfoque elevándose
hasta Drantos.
"Tu compañera, supongo, ¿no?"
"Sí."
"Bájala al suelo."
Drantos vaciló.
"Tomaré su castigo, si quieres que alguien pague por lo que te
ha hecho. Declaro mi derecho como su compañero para protegerla
de todo mal."
"Dije… b{jala al suelo." exigió Carlos.
Drantos retiró la mano, y luego su brazo alrededor de su
cintura se aflojó deslizándola abajo por la parte delantera de él,
hasta que sus pies tocaron la hierba. Sin embargo, Dusti no se
apartó de él. El miedo la hizo presionarse contra su pecho.
Carlos se centró en ella de nuevo, con los ojos todavía
brillando, y señaló el área delante de él.
"Ven aquí, mujer, criada-como-humana."
Un gruñido escapó de Drantos.
"Tomaré su castigo."
"No te metas en esto. No voy a hacerle daño a tu compañera."
señaló Carlos de nuevo. "¿Dónde está tu valor ahora, mujer?"
Dusti tembló, pero levantó la barbilla y se dirigió hacia
adelante. Quería correr, esconderse detrás Drantos, pero estaría
condenada si se acobardase frente al cabrón que le había golpeado
con un látigo. Se detuvo a centímetros de él, donde le había
indicado. Le miró fijamente a ojos.
"Estoy justo aquí." ella se levantó. "Esto es mi culpa."
"Maldita sea, Dusti." dijo Drantos. "Sella tu boca, hazlo por
mí."
Carlos ladeó la cabeza gris para mirar hacia ella.
"Tienes miedo, sin embargo todavía acudiste a mí."
Ella se encogió de hombros.
"Si tu pareja no te hubiera sacado fuera de mí, ¿habrías
intentado seguir adelante con tu amenaza?"
"¿Lo de empujar el látigo en tu culo? Probablemente. Le
pegaste a Drantos. Eso es algo muy jodido. Él me rescató y no debe
ser castigado por ello."
Velder dio un paso adelante.
"Te lo suplico, Carlos. Es difícil, pero es la compañera de mi
hijo. Ella viene de un mundo totalmente diferente. Ella tiene..."
Carlos levantó la mano y Velder dejó de hablar. El Lycan
estudió a Dusti de cerca mientras su mirada resplandeciente se
enfriaba hasta un verde suave.
"Tiene valor y una enorme bocaza, pero la respeto por
atacarme a pesar de saber que no tenía ninguna posibilidad. Ella es
consciente de lo que sois, ¿verdad?"
"Sí."
Drantos sobresaltó a Dusti cuando se dio cuenta de que se
había movido detrás de ella sin su conocimiento. Volvió la cabeza
para mirar hacia él. Miró de nuevo a Carlos.
"¿Te das cuenta de que podría destruirte en unos segundos
con mis garras? Soy un Lycan de pura sangre, uno de los pocos
que permaneció con los clanes cuando nos instalamos aquí."
Su corazón latía en su pecho.
"Pensé que eras uno de ellos."
"Nosotros." Drantos suspiró. "Eres parte VampLycan."
Un resoplido provino de Carlos.
"Ella huele totalmente humana."
"Está allí, aunque sea muy débil. Su madre la engendró con un
humano."
Drantos puso su mano en la cadera para tirar de ella contra su
cuerpo.
"Me disculpo. Sus intenciones eran honorables."
Carlos volvió la cabeza.
"Sujétala, Velder. No la castigaré a ella por el ataque, pero el
castigo de tu hijo no es negociable. Se ha decretado. Todavía debe
tener veintitrés latigazos más."
"¡No!" Exclamó Dusti. "No creo que eso sea justo. No conocía
tus estúpidas leyes. Drantos y su padre estaban discutiendo sobre
mí…"
"Esto no se trata de ti." susurró Drantos. "Desobedecí a mi
padre delante de los miembros del clan en más de una ocasión. Es
difícil explicarlo, pero esto necesita ser hecho para que nadie más
se atreva a hacer lo mismo."
"Las leyes están en su lugar, por razones que podrías no
comprender, Dusti criada-como-humana." Carlos suspiró. "El castigo
podría haber sido mucho peor. Confía en mí, señorita. Está
recibiendo algo fácil."
Él sacudió la cabeza.
"Sostenla, Velder. Agregaré diez latigazos al castigo si ella me
ataca de nuevo. Me divirtió que sucediera una vez, me impresionó
por su valiente acto para defender a su compañero, pero ya es
suficiente. Tengo un partido de fútbol que deseo capturar algo,
esta noche."
"¿En serio?" Gritó Dusti. "¿Un partido de fútbol? Tú..."
Drantos sujetó su mano sobre su boca y la empujó suavemente
hacia su padre.
"Mantén cerrada su maldita boca, papá."
Velder agarró a Dusti por la cintura y la levantó de sus pies. Al
segundo en que Drantos soltó su boca, Velder puso su propia
mano sobre sus labios. Se dio la vuelta y se dirigió hacia la cabaña.
"Guarda silencio." dijo entre dientes a ella. "Drantos va a tener
un extra de diez latigazos si no te callas. Sé una compañera fuerte
y controla tu temperamento para mi hijo."
Unas ardientes lágrimas llenaron sus ojos cuando observó
impotente cómo Drantos regresaba a aquella antigua estructura
del columpio, presentaba su ensangrentada espalda con dos líneas
irregulares ya estropeando su piel, y alzaba sus brazos hasta el
agarre de la parte superior de la misma.
Carlos cogió el látigo que ella había dejado caer cuando
Drantos la había sacado fuera del hombre mayor. Ella lo vio tirar el
brazo hacia atrás, preparado para azotarle, y cerró los ojos.
El ruido no era algo que pudiera evitar. Dusti gimió cuando
sonó el primer chasquido del látigo golpeando a Drantos y
revolvió la cara contra la camisa de Velder. La acarició con la
cabeza, protegió su vista, y le dijo al oído:
"Mi hijo es respetuoso de nuestras leyes. Él sanará mañana por
la noche. Sólo espera. Todo terminará pronto."
-No me gusta esta gente.- gritó la mente de Dusti.
No podía decirlo en voz alta con la mano de Velder apretada
firmemente sobre su boca.
-No son nada más que bárbaros.
Dusti se estremeció con cada impacto que Drantos recibió de
aquel látigo.
TRECE
Dusti fulminó con la mirada a Velder mientras está de pie en
la sala de Drantos.
Su padre le había llevado a su casa, desplomado casi
inconsciente
sobre
su
hombro.
Velder
había
lavado
la
ensangrentada espalda dañada de Drantos, antes de ayudarlo a
acostarse boca abajo sobre la cama. Velder le había pedido que
esperase en una habitación diferente para evitar que se enfermase
a la vista de las vívidas marcas que cubrían la espalda de su hijo.
"Tu gente sois animales." escupió después de que entró en la
habitación y estuvieron solos.
Él arqueó una ceja.
"Parcialmente."
"¿Cómo pudiste permitir que ese cabrón le hiciera esto a tu
propio hijo?"
"Drantos sanará. El castigo no fue grave y es un hombre
adulto. Hizo sus propias decisiones. Sólo puedo apoyarle y cuidar
de él cuando necesita que lo haga. Carlos se ofreció a azotar a mi
hijo, para no tener que hacerlo yo. Eso fue un acto de bondad."
"¿Bondad? ¿Estás flipando? Drantos tenía tanto dolor que
perdió el conocimiento cuando ese hijo de puta estaba azotándole."
"Carlos es un Lycan, no un VampLycan."
"¿Y eso qué significa?"
"Carlos no es tan fuerte como lo somos nosotros. Los golpes
fueron menos graves."
"¿Has visto la espalda de Drantos?"
"Créeme. Podría haber sido mucho peor. Él va a curar de esto
más rápido que si los latigazos hubieran sido más profundos. Sólo
su piel fue cortada. No se ha hecho daño óseo o muscular
profundo."
"No te entiendo, ni quiero hacerlo. De ninguna manera me
habría quedado jamás ahí parada, mientras alguien usara un látigo
contra Bat. Habría matado a ese hijo de puta por golpearla, aunque
sé lo fácilmente que molesta a la gente. No me hubiera importado
lo que hubiese hecho."
"Tu mundo tiene leyes que debes seguir. Castigan a sus
criminales. Nadie está bloqueando mi hijo en el interior de una
jaula. Eso sería cruel. Va a curarse, y dudo incluso que vaya a
llevar una cicatriz, ya que le asistí bien. Esto será sólo un recuerdo
doloroso para que él, uno que esperemos evitará que rompa otra
ley."
"Él no es ningún criminal. Por lo que sé, sólo tuvo una
discusión contigo."
"Soy el líder de este clan. La desobediencia de cualquier clase
se paga con un castigo. Es difícil explicárselo a alguien como tú,
pero es la forma en que vivimos. Es solo por la armonía y la paz de
todos. De lo contrario habría caos y luchas mortales entre nuestra
gente. Mi hijo recibió su castigo y eso va a disuadir a otros de
cometer el mismo error."
"Increíble. Estáis chiflados. La violencia no es siempre la
solución, ya sabes."
"Lo es, en este mundo." endureció su boca. "Ya no estás
viviendo con los humanos. Eres la compañera de mi hijo y
necesitas endurecerte para hacerle sentir orgulloso."
Abrazó su propio pecho con fuerza. Una discusión con ese
hombre no haría ningún bien. Velder era el más grande de todos
los bárbaros.
"Quiero ver a mi hermana."
"Bat no está aquí."
"¿Qué significa eso?" su miedo aumentó. "Drantos me dijo que
ella y Kraven estaban bien después del ataque y habían sido
traídos hasta aquí."
"Decker Filmore violó la ley cuando nos atacó para llevarte.
Derramó sangre y causó la muerte de sus propios hombres en su
búsqueda de poder. La reunión anterior de los clanes no sólo
discutió el castigo Drantos, sino también el de tu abuelo. No
sabíamos en ese momento que el Señor Aveoth también le está
buscando. Un equipo conjunto de los tres clanes violó su territorio
para traerlo y castigarlo. Sin embargo, ya había huido. Su único
recurso es poner sus manos sobre tu hermana para intentar usarla
contra nosotros. Ahora sabemos que no va a funcionar, pero
probablemente él no lo sabe. Va a seguir creyendo que ella sería la
única cosa que podía utilizar para forzar al líder GarLycan para
formar una alianza con él. Kraven se llevó a tu hermana lejos por
su seguridad. No quería más de nuestro pueblo siendo atacado o
arriesgarse a que tu abuelo consiga entrar en posesión de ella."
"Ni siquiera conseguí hablar con Bat. ¿Cómo pudo Kraven
simplemente llevársela?"
"Estaba decidido a conseguir que tu hermana esté lejos de
aquí. Él no se dejará influir para pasar la noche aquí."
"¿Dónde la lleva?"
El miedo de Dusti se convirtió en alarma.
"¿Dónde están?"
"No lo sé. Se negó a decírmelo. Mi hijo es muy astuto. Bat es su
compañera y hará lo que sea necesario para protegerla"
"Quiero hablar con mi hermana, estoy preocupada por ella.
¿Tienes eso? ¿Kraven no tiene un teléfono móvil?"
Velder suspiro.
"Se pondrá en contacto con nosotros cuando sienta que es
seguro hacerlo. Ambas habéis sido demasiado suavizadas por el
mundo de los humanos, demasiado consentidas. Lo primero que
necesitas aprender es no cuestionar siempre mis palabras."
Sus brazos cayeron a su lado y ella apretó los puños. Este tipo
la ponía muy enfadada.
"No estamos consentidas. Bat perdió su culo para llegar a
donde está y ambas sabemos mucho acerca de la supervivencia.
Tuvimos que pasar por demasiado, después de que nuestros
padres murieron."
"Las dificultades del mundo de los humanos no son nada en
comparación con las nuestras. Tu vida allí no dependía de tu
capacidad para combatir y matar."
Su respuesta la irritó.
"No tienes idea de cómo es todo ahí fuera. Las personas
mueren diariamente. ¿Cuándo fue la última vez que viviste en mi
mundo?"
Él ladeó la cabeza y sonrió ligeramente mientras su mirada se
concentró hacia la parte delantera de la casa.
"Crayla viene."
Se dio cuenta de que él ignoró su pregunta, pero antes de que
pudiera señalárselo, la puerta principal se abrió y una belleza alta
de pelo negro irrumpió a través. Sólo llevaba un pareo envuelto
alrededor de su cintura que apenas ocultaba la parte superior de
sus pechos y, con su largo cuerpo, el borde inferior del mismo
apenas llegaba a sus muslos. Había manchas de sangre en uno de
sus pómulos y hacia abajo por los dos brazos.
"¿Supongo que se disculpó?" se rió Velder. "¿Te sientes mejor?"
Crayla se trasladó directamente al hombre y le sonrió,
envolviendo sus brazos alrededor de su cintura cuando se
presionó fuertemente contra la parte delantera de su cuerpo.
"Tú lo sabes. Ella nunca hará eso otra vez."
Volvió la cabeza y su mirada azul brillante se fijó en Dusti.
Dusti trató de no mirar, pero sabía que falló. La mujer parecía
como de treinta años, debía ser por lo menos uno noventa, y
definitivamente no parecía ser la madre de cualquier persona con
su esbelto cuerpo. Ciertamente no de Drantos ni de Kraven. Su
belleza también sorprendió a Dusti.
"Es muy pequeña." Crayla suspiró. "Linda, sin embargo. No es
exactamente lo que tenía en mente para mi bebé, pero su color es
atractivo."
Ella soltó a su compañero y se dirigió hacia Dusti. Su mano
vaciló antes de tocar con sus dedos el pelo rubio de Dusti, encontró
su mirada fija, y volvió a sonreír.
"¿Este es tu verdadero color? Sé que los humanos se tiñen el
cabello con frecuencia."
Dusti resistió el impulso de dar un tirón lejos de la mano que
estaba tocándola. La sangre seca le hizo sentir un poco enferma y
el hecho de que cubrió su pelo con la mano la hizo estremecerse.
Crayla la soltó dando un paso atrás mientras su sonrisa se
desvanecía.
"No tienes ninguna razón para temerme."
"No eres tú."
Miró a mano de la mujer.
"No me gusta ver sangre. ¿Qué te ha pasado? ¿Estás bien?"
La boca de Crayla se abrió y pareció aturdida durante un
segundo.
"Por supuesto que estoy bien. Había un pequeño desacuerdo
que tenía que resolver entre mi persona y una de las mujeres."
Velder se trasladó junto a su compañera, envolvió un brazo
alrededor de ella, y suspiró con fuerza.
"Capta su aroma. Huele totalmente humana, aunque Drantos
afirma que tiene un sabor ligeramente diferente. Ella cree que
somos bárbaros y animales por nuestros castigos y naturalezas
agresivas."
Los rasgos de la mujer mostraron diversión.
"Ya veo. Supongo que es cómo nosotros parecemos. También
amamos y tenemos una gran cantidad de rasgos humanos que
podrás identificar. Necesitas cuidar de tu pareja. Había planeado
quedarme, pero creo que será ser bueno para ti hacer esto. Sólo
limpia sus heridas, aliméntale cuando despierte, y permanece
cerca de él. El tacto hará que se sienta mejor."
Miró hacia abajo por el cuerpo de Dusti.
"Piel con piel. Estoy segura de que prefieres la ropa, pero
cuando estés a solas con mi hijo, no debes usarla."
Dusti se indignó. Su nueva suegra le hablaba como si tuviera
el derecho de dictar.
"Tú no me puedes decir..."
"Puedo."
La mujer la interrumpió y su mirada azul se volvió
decididamente fría.
"Mi hijo te ha reivindicado como su compañera y querrá morir
si le dejas. Aunque él nunca te haría daño, independientemente de
lo que hagas, yo soy su madre. Tú y yo lucharemos si rompes su
corazón o le haces sufrir tristezas con tu extraordinaria ausencia de
preocupación por su bienestar. No voy a desatar mis garras, ya
que no tú tienes, pero seguro que no quieres entrar en una pelea a
puñetazos conmigo. ¿Está claro?"
"Como un cristal." murmuró Dusti, convirtiendo la ira en
temor.
"Bien." Crayla sonrió. "Tendremos que ajustarte a la vida con
un clan. Regla número uno, no pelear conmigo. Estoy a cargo de
todas las mujeres. Haz lo que te diga. Trata bien a mi hijo y nos
llevaremos muy bien."
Se volvió hacia su compañero.
"Llévame a casa. Ya sabes que luchar me da muchas ganas de
follar. Te necesito."
Velder la levantó y la mujer envolvió sus brazos y piernas con
fuerza alrededor de aquel tipo. Se dirigió hacia la puerta con ella
en sus brazos. Dusti miró boquiabierta a sus suegros hasta que la
puerta se cerró detrás de ellos.
"Voy a necesitar terapia." susurró. "Sí. Espero que tengan
psiquiatras en este clan."
Poco a poco se dio la vuelta y se dirigió hacia el dormitorio. En
realidad, no quería conseguir una buena mirada en el horror de la
espalda de Drantos, pero necesitaba ser atendido.
Sabía que él lo haría por ella si estuviera herido. Ya lo había
hecho cuando había necesitado su sangre, y cuando lamió sus
heridas. Su pierna ya ni siquiera le dolía.
La luz del baño había sido dejada encendida, siendo la única
fuente de luz en la habitación, y se detuvo en la puerta abierta. La
visión de un Drantos desnudo extendido sobre su estómago en la
inmensa cama la congeló. Su culo y sus brazos se habían salvado
del látigo, pero desde los hombros hasta la cintura, aquellos
terribles cortes la atormentaban. Ya no sangraban y en realidad
parecían mucho mejor de lo que habían estado cuando había
colgado sobre el hombro de su padre en el paseo hasta la cabaña.
"Estoy bien." jadeó.
Ella se acercó más.
"Estás despierto. Pensé que estabas durmiendo."
"Ven acá. No mires mi espalda. No me duele tan fuerte como
te imaginas."
"¿Qué puedo hacer?"
"Sólo acuéstate junto a mí y déjame sentirte."
Dusti vaciló en el borde de la cama, pero se quitó el jersey. Se
inclinó, se quitó los dos conjuntos de calcetines, y eliminó el
pantalón del chándal. Esperaba que nadie entrase en la cabaña
para encontrarla completamente desnuda.
Trató de no hacer moverse la cama cuando se subió a ella para
estirarse sobre su costado, a pocos centímetros de él. Su mirada se
encontró con la de Drantos.
"Mi madre nunca te tocará. La oí amenazarte. Ella sólo trató de
amedrentarte. Es su trabajo."
"Funcionó. Ella da miedo."
Él sonrió.
"Nunca permitiría que cualquiera pueda herirte. Eso incluye a
mi familia."
Alargó la mano para rozar sus dedos a lo largo de su brazo. El
calor de su piel bajo sus dedos hizo que se relajara mientras ella
respiraba en su masculino aroma, madera combinada con el jabón
usado por su padre al limpiar sus heridas.
"No sé si puedo vivir en vuestro mundo, Drantos."
Ella sabía que las lágrimas brotaron de sus ojos.
"Lo que te hicieron no era justo y no sé cómo pudiste
simplemente quedarte allí, teniendo a ese cabrón flagelándote."
Él deslizó su mano sobre la cama para tocar su pierna. La
agarró con firmeza.
"Simplemente no comprendes nuestras costumbres, pero las
leyes son importantes. Somos los guardianes de ellas. Podrían
haberme expulsado de todos los clanes. Hubiera sido una
sentencia de muerte, a largo plazo. Podría haberme convertido en
la presa para todo aquel a quien hemos tenido que castigar por
romper nuestras leyes."
"¿Quieres
decir
como
otras
personas
prohibidas
o
expulsadas?"
"Justo ellos, y hemos tenido que lidiar con algunos vampiros y
licántropos que causaban problemas en la zona."
"Te azotaron porque no estás conforme con tu padre o alguna
mierda parecida. ¿Cómo es eso justo?"
"La vida no es justa. Las leyes se establecieron en su lugar por
diversas razones. Sólo puede haber un líder en un clan. Nuestras
vidas dependen de decisiones rápidas. No tenemos tiempo para
votar en todo. He visto tus debates políticos en la televisión. Es
confuso y se complica con tantas personas que quieren cosas
diferentes para su gente, hasta que parece que nunca consigue
lograrse nada realmente. No somos seres humanos. Respetamos la
fuerza de un líder, la estructura y las leyes. No hay delincuencia en
los clanes, no hay insubordinación. Seguimos las órdenes de
nuestros líderes de los clanes o el castigo se suministra sin
dilación. Cualquier signo de debilidad hace que el líder parezca
incapaz de hacer su trabajo."
Hizo una pausa.
"Tomé esos latigazos porque así todos sabrán que nadie está
por encima de cumplir la ley. No me podía perdonar, Dusti.
Podría hacer que alguien le desafiase para tomar su lugar. Eso
significa que el ganador gobierna el clan y el perdedor muere."
"Esto es horrible."
"Es la vida aquí. Funciona. Sé que es muy diferente a lo que
estás acostumbrada, pero es necesario."
Ella consideró eso.
"Voy a terminar siendo azotada en algún momento."
Un estremecimiento la recorrió.
"Nunca." gimió Drantos. "Yo no lo permitiría."
"No pudiste incluso evitar que te azotaran a ti."
"Decidí aceptar el castigo, y haría lo mismo por ti."
"Eso hace que sea peor. Así que, ¿me equivoco y tu consigues
la espalda rasgada de nuevo?"
Extendió la mano y cerró los dedos alrededor de los suyos.
"Lo haría en un latido del corazón."
"Yo ni siquiera sé cuando estoy rompiendo las leyes."
"Aprenderás, Dusti. Eso sí, no pelees con nadie y escúchame
cuando te diga que lo hagas. Eso estará bien."
"¿Se me permite luchar contigo? Dado que las parejas hacen
eso."
"No lo haremos. Somos verdaderos compañeros."
"¿Qué quiere decir ser verdaderos compañeros?"
"Lo que somos nosotros. Es cuando dos personas se unen,
quienes son tan compatibles que empiezan a sentir y pensar lo que
hace el otro. ¿Tiene sentido?"
"Supongo."
"Para los que se aparean cuando no son verdaderos, es lo que
llamamos establecerse. Es cuando toman un compañero sin la
unión verdadera. Por lo general, sólo ocurre cuando no pueden
encontrar a la persona correcta o su verdadero compañero ha
muerto. No desean estar solos por el resto de sus vidas. Pueden
amarse unos a otros, pero es una sombra de lo que podrían tener.
Sería como si dos humanos se unieran en una relación."
"Haces que suene ofensivo o algo así."
"No pretendo eso, pero las relaciones humanas son diferentes.
Lo entenderás una vez que se fortalezca nuestra unión. Vamos a
ser capaces de sentir lo que el otro está sintiendo. Es como si nos
convirtiéramos en una persona con dos cuerpos. ¿Lo entiendes?"
"Dijiste que mi abuelo mató a su compañera. ¿Cómo es posible
si estaban unidos?"
"Es un bastardo frío. Tal vez se conformó con ella. No lo sé. No
estuve alrededor de ellos lo suficiente como para juzgar qué tipo
de vínculo tenían. Él no tiene corazón. Mata sin piedad."
Ella sostuvo su mano, jugando con sus dedos.
"¿Cuánto dolor tienes? ¿Puedo hacer algo?"
"Sólo quédate cerca de mí. Me voy a recuperar pronto."
Se volvió sólo un poco, intentó ocultar una mueca de dolor,
pero fracasó.
"Algo ha estado en mi mente. No fue mi intención hacerte
daño en el bosque. Eso me molesta."
"Me gusta el sexo duro. Ya te dije eso."
"Eso no. Te dolió cuando supiste que he mordido a otras
mujeres. Eres la única mujer que amo, Dusti. Tuve relaciones
sexuales con mujeres, y se considera educado en algunos casos
probar un apareamiento. No había un vínculo emocional
involucrado y no éramos monógamos."
Odiaba la idea de que alguna vez hubiera estado con nadie
más.
"Así que ¿has estado con muchas mujeres con las que voy a
estar chocándome por aquí?"
"No. Tenía la esperanza de que un día pudiera encontrar a mi
compañera. He aprendido de los errores de mi padre."
"¿Qué significa eso?"
Vaciló antes de explicárselo.
"Dormía con casi todas las mujeres sin pareja en nuestro clan.
Cuando se encontró con mi madre y la llevó a casa... bueno,
digamos que no fue fácil para ella estar en torno a una gran
cantidad de mujeres celosas que parecían dispuestas a herir sus
sentimientos. Es considerado un honor, y la posición más poderosa
que una mujer puede obtener, estar con el líder de un clan. La
atormentaban con los detalles de sus últimas hazañas sexuales
para vengarse de ella por ser su compañera. La recuerdo llorando
cuando yo era un niño, y el arrepentimiento de mi padre. Sufrió,
viendo lo que ella pasó. No puedes ser herida sin estar hiriéndome
también. Ahora nadie se atreve a sacar el tema. Mamá empezó a
golpear a cualquiera que incluso la mirara mal. Yonda es la única
mujer en este clan que he tocado nunca. No quería que mi
compañera hiciera frente a eso. Aunque nunca pensé que ella sería
un problema. Éramos amigos."
"Tiempo pasado, ¿verdad? Tengo que decir que la idea de ti
saliendo con ella no va a encajar bien conmigo. Voy a confiar en ti
porque has dicho que no puedes ponerte duro para otra mujer,
pero todavía no la quiero cerca de ti."
"No va a suceder. Ella terminó la amistad cuando te insultó."
Hizo una pausa.
"Tampoco ha estado dentro de mi cabaña jamás. Si fueras
VampLycan, serías capaz de recoger los olores dentro de mi casa.
Deliberadamente nunca traje a ninguna mujer aquí, excepto mi
madre, así que si tuviera la suerte de encontrar a mi compañera,
ella no tendría un olor persistente de cualquier rastro de parejas
sexuales en el pasado."
Dusti sonrió.
"¿En serio?"
Tenía que admitir que resultaba conmovedor que él fuese así
de considerado y, otra vez mas, eso lo diferenciaba de cualquiera
de los hombres que había conocido en su vida.
"Sí. Construí todo esto con mi compañera en mente. No te
hubiera deshonrado permitiendo otra mujer en nuestra cama."
Miró el edredón negro.
"¿Nunca has tenido sexo en esta cama?"
Él sonrió.
"No con otra persona presente."
Le tomó un segundo para entender significado de eso. Sus ojos
se abrieron.
"¿Admites que te masturbas?"
"Por supuesto que sí."
Ella sonrió.
"Los hombres humanos por lo general no admiten eso."
"Ellos mienten, si tienen un deseo sexual y lo niegan."
"Las mujeres también lo hacen."
"¿Y tú?"
Su mano se deslizó un poco más arriba de su muslo.
"Realmente me gustaría verte tocándote a ti misma."
Se trasladó para girar sobre su costado, para así ponerse más
frente a ella, pero luego se quejó.
"En unas pocas horas voy a curarme lo suficiente como para
disfrutar más, cuando pueda llevarte después. Te deseo, pero voy
a abrir mis heridas si te follo. Sé que no te gusta la vista de la
sangre."
Su mano tan cerca de su coño la afectaba. Su toque hacía eso
con su cuerpo. Esto la encendió hasta que se arqueó. Sus pezones
se endurecieron y ella bajó la mirada hacia su cuerpo, donde se
había levantado lo suficiente sobre su costado que viera sólo una
pizca de su excitada polla.
"¿Puedes excitarte sólo un poco más?"
Él asintió con la cabeza, una expresión un poco confusa en su
hermoso rostro. Soltó su muslo.
"Quiero que te enrosques contra mí."
Ella se encogió un poco con él cuando bajó sobre su costado.
La posición todavía le impidió tocar las heridas de la espalda
con el edredón, mientras que también daba le acceso a la parte
delantera de él. Drantos esperaba que se acurrucara contra él, pero
en cambio, ella le soltó el brazo para menearse hacia abajo de la
cama. Sus ojos azul oscuro se abrieron un poco, pero gimió cuando
ella envolvió su mano alrededor de la base de su duro eje.
"Apuesto a que puedo distraerte del dolor."
"Dusti." Él gruñó su nombre.
Ella encontró su mirada llena de pasión, se lamió los labios, y
bajó la atención a la tentadora vista delante de ella. Su lengua salió
para deslizarse a través de la punta de la corona. Drantos gimió
suavemente en respuesta y su polla se retorció en su mano.
Dusti lo llevó lentamente dentro de su boca, probando su
espesor para asegurarse de que sus dientes se retiraban antes de
envolver sus labios alrededor de él. Una mano de Drantos
enmarañó su pelo, pero mantuvo un agarre suelto. Se movió con
cautela al principio, tomando un poco y chupándole más
profundamente hasta que amenazó con ahogarla.
Ella retrocedió para establecer un ritmo constante usando su
boca para mamársela. Con cada caricia de su lengua, Drantos
gruñía.
-Los hombres que gruñen son calientes.- pensó Dusti, todo su
cuerpo respondiendo a los animales sonidos que sacaba de él.
Notó que se había excitado aún más, la textura de su polla
innegablemente era más dura, y su mano tiró suavemente de su
pelo en un intento de hacer que ella parase.
Ella se apartó y le liberó. Su mirada se levantó.
"¿Qué? ¿No te gusta esto?"
Sus ojos brillaban de color azul claro.
"Gírate, corazón. Si paras me moriré, pero deseo acceder a ti.
Necesito tu sabor en mi lengua."
Ella vaciló.
"Tu espalda…"
"Confía en mí. Posición de sesenta y nueve sobre nuestros
costados. Me han dañado mucho peor que esto en el pasado.
Puedo soportar un poco de incomodidad."
"¿Estás seguro? Esto se trata de ti."
"Te huelo." gruñó. "Deseo y necesito tu sabor. Dámelo."
Ella se relajó y después reajustó su cuerpo hasta que encaró su
regazo, con el de ella delante de él. Se detuvo, sin saber qué hacer.
Drantos agarró sus muslos y la arrastró más cerca, hasta que
terminó presionada contra su cuerpo, su bajo vientre situado alto
contra la parte superior de su pecho.
"Abre las piernas para mí."
Ella lo hizo, y observó mientras metía su cabeza, usando su
cara interna del muslo como almohada para su mejilla, y luego
inclinó su pierna superior hasta que atrapó su pie debajo de su
brazo a lo largo de su costado, donde su extremidad descansaba
contra las costillas. Su mano extendió sus labios vaginales y jadeó
cuando su boca encontró su clítoris. No la advirtió antes de sellar
sus labios alrededor de la sensible yema. Cuando comenzó a
utilizar su lengua y succionar con su boca, ella gritó de placer.
Sus caderas empujaron un poco, su polla golpeando su mejilla.
Dusti entendió el mensaje y casi se habría reído, si lo que hacía con
ella no se sintiera demasiado intenso para permitir otra cosa que
soltar otro gemido.
Ella abrió la boca, lo llevó de vuelta dentro de ella, y se ajustó
al nuevo ángulo. Se movió lentamente, sin empujar lo
suficientemente
profundo
marcando el ritmo.
como
para
estrangularla,
pero
Su boca en su clítoris y el accionamiento de sus caderas
mientras follaba su boca con movimientos poco profundos
amenazaban con hacer que Dusti perdiera la razón. Ella gimió
contra su carne, lo chupó con fuerza tratando de apresurar su
propio clímax, que la hizo presionar su coño más apretado contra
su maravillosa boca.
Gruñó más profundamente, creando vibraciones contra su
clítoris con la lengua, y ella agarró su muslo con una mano
mientras abrazaba su cuerpo aún más agarrando la ropa de cama.
El placer se apoderó de ella cuando su lengua frotó más
rápido, sus caderas corcovearon para obligarla a tomarlo más
profundo dentro del cierre húmedo y apretado de su boca, y ella
juró que pareció espesarse en tamaño sólo un poco más. Un
gruñido escapó de Drantos y la primera ráfaga de su liberación
comenzó a llenar el fondo de su garganta.
Ella tragó, amando su embriagador sabor, su palpitante polla
contra su lengua, y luego gritó a su alrededor cuando el éxtasis
puro se apoderó de ella. Comenzó a correrse con fuerza, sus
propias caderas sacudiéndose en un movimiento frenético. Su
mano soltó la pierna fijada a su costado para agarrar su culo,
sosteniéndola en su lugar presionado fuertemente contra su boca,
mientras la lamía para extraer hasta la última gota de su placer.
Drantos sacudió fuera su boca y liberó su clítoris. Ambos
estaban sin aliento, su respiración dificultosa era el único sonido
en la habitación, hasta que una risa provino de él.
"Me encanta tu sabor, corazón. No puedo conseguir suficiente.
La próxima vez estarás tumbada sobre mí cuando hagamos esta
posición. Eres más fuerte de lo que parece."
Ella rodó sobre su espalda, pero se aseguró de que no retiraba
su muslo de debajo de su mejilla, y levantó la cabeza con una
sonrisa.
"¿Qué significa eso?"
"Sostener tu pierna hacia abajo para mantenerte extendida
abierta para mí se convirtió en algo muy difícil. Podrías haber
utilizado totalmente tus muslos para fijar mi cara, si lo hubiera
permitido."
Ella se rió.
"Realmente me gustó tenerte allí."
"Ven aquí."
Él levantó la cabeza para liberar su muslo. Se dio la vuelta en
la cama y se acurrucó contra su pecho. Apoyó la cabeza en su
brazo, mientras que Drantos curvó el otro con fuerza alrededor de
su espalda para atraerla aún más cerca.
"Te amo, Dusti."
"Yo también te amo."
"Por la mañana compartiremos sangre, a menos que la
necesites ahora. Prométeme que me lo dirás si sientes mareos o
debilidad."
"Me siento bien."
Frotó su mejilla contra su piel.
"Estás tan caliente."
"Ha sido un día largo. Los dos estamos agotados."
Hizo una pausa.
"Bebe de mí. No voy a arriesgar tu salud. Tienes que recordar
tus rasgos de Vamp."
Su dedo se levantó y se las arregló no jadear cuando la uña se
alargó mientras le observaba. Se rasgó el cuello, sacó sangre, y
ladeó la cabeza un poco más.
"Mi sangre es tuya."
Dusti se inclinó hacia delante después de sólo una ligera
vacilación. Ya se había cortado, sabía que tenía que haberle hecho
daño, y no iba a dejar que su dolor fuese para nada.
Ella cerró la boca sobre la herida, medio sorprendida de que la
vista y el sabor de su sangre no la hicieran sentir asco. El primer
sabor de él la hizo gemir de placer. La perturbaba en un pequeño
nivel que su sangre tuviera ese efecto en ella, pero no se detuvo. Su
mano se curvó en la parte posterior de su cabeza para mantenerla
en su lugar.
"Eso es."
Sus labios rozaron su hombro.
"Mi sangre por la tuya."
Su boca se cerró sobre su piel, pero ella no retrocedió lejos
cuando una punta afilada se arrastró sobre ella. El ligero picotazo
no le dolió tanto como envió una sacudida de deseo a través de
ella. Sabía que había mordido lo suficiente como para sacar sangre.
Succionó suavemente en su hombro.
Su boca salió de su garganta.
"Te deseo otra vez." gimoteó Dusti.
La soltó, lamió la pequeña herida que le había infligido con la
punta de uno de sus colmillos para curarla, y luego tiró de su
rostro atrás para mirarla con una sonrisa.
"Los dos necesitamos descansar. Te deseo también, pero ese
era un beso de buenas noches-"
Ella asintió con la cabeza.
"Apestas." se sonrojó. "No me refiero a eso literalmente. Sólo es
que ahora estoy cachonda."
La acercó más.
"Es mi deber cuidar de tus necesidades, pero en este momento
necesitas dormir más."
Dusti trató de ignorar su necesidad de acercarse hacia abajo y
acariciar su polla hasta que no pudiera resistirse a ella, pero la
imagen mental de su espalda dañada la mantuvo inmóvil. Decidió
pensar en algo más que sexo.
"¿Piensas que Bat y Kraven estarán bien juntos? Parecía
realmente herido cuando le vi después de que fuéramos atacados
en las camionetas."
Frotó su espalda.
"Él no va a permitir que nada le pase a ella. La protegerá.
Estoy seguro de que está en su mayoría curado, en este momento."
"Estoy más preocupado por quién va a protegerle cuando le
cuente a mi hermana que quiere emparejarse con ella."
Drantos se rió entre dientes.
"Es un hombre duro y ella es pequeña."
"¿Has conocido a mi hermana? Va a tratar de hacerle daño."
"Funcionará."
Se tumbó en silencio, escuchando su fuerte latido del corazón.
Esto la calmó y no podía negar el sentimiento creado de corrección
por estar en sus brazos. La cabaña se mantuvo totalmente
silenciosa, pero de un modo desconocido para ella. Tenía que
reconocer que no echaba de menos el sonido del tráfico que
siempre escuchaba desde su apartamento.
"¿Qué estás pensando?"
"Mi antigua vida."
Su cuerpo se tensó un poco, pero volvió a relajarse. Con la
oreja apretada contra su pecho, no pudo perderse el cambio en su
ritmo cardíaco. Se aceleró, como si tuviera miedo. Ella levantó la
cabeza y lo miró. Su hermosa mirada azul oscuro se encontró con
la suya.
"No me dejes."
Su petición casi le rompió el corazón. No trató de ocultar sus
emociones ante ella, ni trató de ocultar la forma en que su voz
ronca se enganchó un poco cuando habló. La idea de perderla
definitivamente le hacía pedazos.
"No lo haré. Realmente no tengo una vida tan genial en Los
Ángeles. Sólo estoy insegura acerca de esta nueva."
"Te prometo que seremos felices juntos. No voy a viajar más
en misiones. Los machos apareados se quedan cerca de su hogar.
La responsabilidad de cazar a los infractores pasará a otra
persona. Seré asignado en otros deberes aquí, dentro del clan, para
mantenerme cerca de ti."
"No había pensado en eso, pero me alegro de oírlo. Realmente
no me gustaría quedarme aquí sola mientras estás fuera de la
ciudad. No conozco a nadie y me siento un poco como un pulgar
dolorido."
"Eres parte de este clan. Harás amigos y te aceptarán. Seremos
felices, Dusti. Haré que te convenzas de ello."
"Te creo. No tengo dudas acerca de ti y de mí. Por primera vez
en mi vida, sé cómo se siente el hogar. Está aquí, en tus brazos. Es
sólo que no sé sobre el resto de tu pueblo."
Drantos sonrió. Eso le derritió el corazón.
"Es por toda esta cosa VampLycan." admitió.
"Vas a ajustarte. No somos monstruos. Duerme ahora. Estás
cansada. Nos ocuparemos de todo esto mañana."
Ella asintió con la cabeza y metió la cabeza en su pecho de
nuevo. Drantos dio un beso suave en la parte superior de su
cabeza, y luego la acercó más.
Dusti cerró los ojos pero la preocupación por Bat todavía la
incomodaba. Drantos le frotó la espalda, las caricias, finalmente, la
arrullaron hasta dormirse.
CATORCE
Las pesadillas despertaron a Dusti un par de veces durante la
noche. No era un misterio lo que las provocó. Fue muy duro
ajustar su mente alrededor de su nuevo compañero siendo
castigado y el brutal método utilizado. Pero Drantos se curó a un
ritmo fenomenal cada vez que comprobó su espalda lesionada. Eso
simplemente destacó el hecho de que él no era humano. Ninguna
persona normal podría recuperarse tan rápido.
Primero su piel ya no aparecía dividida donde había golpeado
el látigo. Luego se formaron costras, pero se habían ido a las pocas
horas, dejando sólo unas líneas rojas inflamadas. Al amanecer, esas
marcas eran tan débiles que sintió la necesidad de trazar la punta
del dedo sobre ellas sólo para estar segura de que sus ojos no
estaban jugándole una mala pasada.
Drantos dormía profundamente y aún sentía rabia porque
hubiera sido castigado por algo tan estúpido. Las leyes
VampLycan eran demasiado extrañas para ella. Eso la hizo
preocuparse acerca de lo que ella podría hacer o decir que podría
meterle a él en problemas accidentalmente.
Finalmente, se bajó de la cama y decidió darse un recorrido
por su casa. Se puso una camisa de Drantos, demasiado grande.
Cayó hasta la mitad del muslo de ella.
Era un lugar agradable y bien construido. Le gustaban las
vigas de madera a lo largo del techo de la sala de estar y la
chimenea era hermosa. Parecía como si hubiera utilizado piedras
de río que recubrían todo, desde el suelo de madera dura hasta
llegar al techo.
Terminó en su cocina. Era moderna, pero estaba más
interesada en encontrar algo para comer que en explorar el resto
de su casa. Se decidió por un tazón de avena para microondas y se
sentó en el mostrador. Dos taburetes formaban una agradable zona
para comer que separaba la cocina de la sala de estar.
Mientras comía, pensó en sus nuevas circunstancias. Su vida
nunca sería la misma. Había aceptado ser la compañera de Drantos
y eso significaba tener que adaptarse a la vida en Alaska con un
montón de VampLycans.
Fue duro ajustar su mente alrededor de la realidad de ellos,
incluso el hecho de ellos existiendo.
-Mamá, ¿por qué no nos dijiste lo que eras?
Drantos no había tenido ninguna razón para mentirle sobre
eso. Decker Filmore era un VampLycan y era mucho peor que un
abuelo de mierda. Era una especie de villano sobrenatural. Ella no
culpaba a su madre por haber huido, pero debería haberle dicho la
verdad a sus hijas. Esto picaba y dejó a Dusti sintiéndose herida.
¿Lo había sabido su padre? ¿Cómo podría su madre ocultarle
eso al hombre al que amaba y con quien vivía? La hacía sentir
como si toda su infancia hubiera sido una mentira.
El dolor se asentó profundamente y deseaba que su hermana
estuviera con ella para hablar de ello.
¿Qué pensaría Bat de Aveoth queriendo tomarla como su
amante? ¿Cómo iba adaptándose? ¿Por fin habría entendido que
Decker Filmore era un completo idiota? ¿Estaba bien Bat? ¿Estaría
asustada? ¿Enfadada?
Su frustración aumentó por la falta de respuestas. Se
preocupaba por Bat. Sólo esperaba que estuviera a salvo,
dondequiera que ambos estuvieran.
Se terminó la avena y lavó el cuenco. Su mirada recorrió la
cocina. Era su nuevo hogar. Ella se mordió el labio y tuvo que
admitir que la espaciosa casa de madera era mucho más agradable
que su cutre apartamento en California.
"¿Dusti?"
Se volvió hacia Drantos. Estaba despierto, solo llevaba un par
de pantalones cortos de cadera baja de seda, tipo bóxer. Su cabello
estaba revuelto por el sueño y la expresión de su cara era insegura.
"Buenos días."
"Pareces muy triste."
Él cerró la distancia entre ellos, estudiando sus ojos.
"¿Qué te ocurre? Dímelo."
"Estaba pensando acerca de cosas."
Se extendió hacia ella y puso ambas manos en sus caderas.
"¿Te arrepientes de convertirte en mi compañera?"
Dusti no tuvo que pensar en ello. Sus sentimientos por él no
dejaban ninguna duda.
"No. Nunca."
"¿Entonces qué es?"
"Estaba pensando en Bat, en mis padres, simplemente en
todo."
La acercó más hasta que ella descansó suavemente contra su
cuerpo.
"Kraven se hará cargo de tu hermana. Nos enviará algún
mensaje cuando sienta que es seguro. Tenemos un fuerte vínculo
entre hermanos, y sabe que Bat tiene uno igual contigo. Él no
deseará que estemos preocupados."
"Como si conseguir un mensaje fuese suficiente. Sólo quiero
que este lío se acabe."
"Aveoth es un experto cazador y le escuchaste decir que va a ir
tras Decker. Él siempre cumple su palabra."
"Casi lo siento por el viejo bastardo, pero no del todo."
Drantos arqueó las cejas.
"Ese tipo, Aveoth, es bastante terrorífico."
"Sí, lo es."
"¿Puedes moverte tú tan rápido como lo hizo él? Te juro que
parpadeé y él ya estaba en otro lugar."
"Es un rasgo Gárgola."
"Su piel también cambió de color y de textura. ¿Otro rasgo
Gárgola?"
"Sí."
"¿Y vuela? He oído que mencionaste eso cuando estábamos
hablando sobre el accidente aéreo. ¿Cómo lo logra? Es enorme."
"Es difícil de explicar."
"No voy a ninguna parte. Tenemos tiempo. Este es mi nuevo
mundo, debería aprender de ello. Esas cosas GarLycan son
nuestros vecinos, ¿verdad?"
Drantos la tomó de las manos y retrocedió, conduciéndola
hasta la sala. La hizo tomar asiento en el sofá y encendió la
chimenea. A ella le gustaba la forma en que hizo que la habitación
se sintiera acogedora mientras se sentaba a su lado.
"Las Gárgolas pueden mezclarse con sus alrededores
camuflando sus órganos para presentarse como una roca, y
pueden endurecer su piel en capas exteriores rígidas. Esto hace
que la lucha contra ellos realmente sea difícil, ya que no se puede
perforar su piel fácilmente. También se hacen más densos cuando
hacen eso. No sé cómo funciona realmente, pero cuando a Aveoth
le brotan sus alas, su piel adquiere una especie de estructura
menos densa."
"¿Le brotan alas?"
"Sí. Le he visto hacerlo cuando éramos más jóvenes. Se
esconden cerca de sus omóplatos. En forma humana no se le
pueden ver. La piel se sella para parecer perfectamente normal en
su espalda, pero estas solapas se abren y sus alas se alargan y se
expanden hacia el exterior. "
"Eso es muy extraño."
Le cogió sus manos, necesitando esa conexión.
"Y tu cambias de forma."
"Sí."
"Suena doloroso cuando lo haces."
"Nos ajustamos. No es la experiencia más cómoda al principio,
pero con el tiempo se vuelve mucho más fácil. No me duele."
"¿Estás completo cuando tienes pelaje y cola?"
"Siempre soy yo."
"Sabes a lo que me refiero."
Él sonrió.
"Sí. Estaba intentando burlarme para que te eches unas risas.
Pareces muy seria. Independientemente de mi aspecto, sigo siendo
la misma persona. Admito que me siento un poco más cerca de la
naturaleza cuando tengo garras. Nunca te haría daño si esa es tu
preocupación. Soy capaz de pensar racionalmente incluso
cambiado."
"Creo en eso. Parecías tú mismo a cuando me diste un paseo
hasta aquí en tu espalda."
"Bien."
Dusti vaciló.
"¿Qué hay de tu lado de vampiro? ¿Qué obtienes a partir de
eso? Sé que tu saliva puede curar tus mordeduras, y que el sol no
te molesta. Estás realmente bronceado."
"Envejecimiento más lento. No necesito sangre para sobrevivir
y el sol no es una debilidad. Soy más Lycan. Esa línea de sangre
corre más fuerte en nuestra familia."
"Pero yo soy todo lo contrario."
"Necesitas un poco de sangre para mantenerte saludable."
"Eso sigue siendo repugnante."
Se rió entre dientes.
"No lo creo. ¿Necesitas que te demuestre de nuevo lo sexy que
puede ser?"
Tan sólo recordar lo que habían hecho juntos cuando él le dio
de beber su sangre la hizo ajustar su posición en el sofá, cada vez
más cerca de él. Drantos la excitaba demasiado.
"Va a tomar algún tiempo antes de que deje de odiar la visión
de la sangre, pero supongo que es algo que será mejor que supere."
"Ha sido muy valiente al respecto."
"Y un dolor en el culo." se arrepintió. "Pensé que estabas loco."
"Fue molesto, pero comprensible. Me pongo en tus zapatos y
yo tenía que sonar como si hubiera perdido la cabeza cuando te
hablé acerca de cosas que sólo conocías por películas y libros. La
información que dan no es exacta en la mayoría de los casos."
"Correcto. Tu no cambiaste a una bestia del infierno y saliste
todo 'maniaco-homicida-de mierda'."
Se rió de nuevo.
"No. No lo hice."
Ella le envidiaba su estado de ánimo ligero.
"Sigo tratando de encontrar la manera en que voy a encajar
aquí. Necesito algún tipo de trabajo para ayudar a pagar las
facturas y una manera de recuperar todas mis cosas de mi
apartamento."
"No es necesario un trabajo. Eres mi compañera. Es mi deber
cuidar de ti. Voy a contratar a alguien que vaya a limpiar tu
apartamento y traiga tus pertenencias aquí. Tenemos unas
manadas Lycan que trabajan con nosotros de vez en cuando. Ellos
están relacionados por la sangre con algunos de nosotros."
"¿Supongo que no seré capaz de ir a hacer eso yo misma?"
"No. Es muy peligroso con Decker todavía suelto."
"Fantástico. Los hombres-lobo van a embalar mi ropa interior."
hizo una mueca. "Muy bien."
"Estoy seguro de que van a ser profesionales al respecto. Es la
única manera de traer tus cosas aquí."
"No estaba quejándome. Fue más parecido a decirlo en voz
alta porque nunca pensé que esas palabras saldrían de mi boca."
Él se echó a reír.
"Me encanta que estés manteniendo tu sentido del humor."
"Estoy intentándolo." hizo una pausa. "¿Ahora soy ama de
casa? Tengo que advertirte que mis conocimientos de cocina no
son los mejores y no soy una gran fan de la limpieza."
"Vamos a compartir las tareas del hogar y puedo enseñarte
cómo preparar comidas. Será divertido cocinar juntos."
"¿Qué haces para ganarte la vida?"
"Soy un Ejecutor de mi padre."
"¿Te paga lo suficiente para mantener las luces encendidas?"
Parecía muy divertido.
"Sí."
"¿Es como un trabajo de nueve a cinco?"
"No. Somos asignados en turnos para patrullar y algunas
veces fui enviado en misiones, como encontrarte a ti y a tu
hermana."
"¿Es peligroso estar aquí o algo así? ¿Los osos y ardillas
rabiosas os atacan?"
Se rió de nuevo.
"No estoy tratando de ser divertida."
Dusti se encogió de hombros.
"Solo estoy desinformada."
"No tenemos problemas con las ardillas rabiosas. Los osos que
vagan en nuestro territorio son persuadidos de seguir adelante.
Nosotros vivimos en armonía con la naturaleza, pero no podemos
tenerlos exactamente intentando entrar en nuestros hogares para ir
tras la comida. Mantenemos a todos los depredadores peligrosos
distanciados de nosotros."
"Así que, ¿eso es lo que haces? ¿Ahuyentas a los animales
perjudiciales?"
"También nos aseguramos de que nadie traspasa dentro de
nuestro territorio. A los humanos les gusta hacer eso algunas veces
para cazar. A nadie le gusta que les disparen cuando un cazador
furtivo nos confunde con un lobo."
"¿Eso pasa?"
"Raramente. Patrullamos de modo que no pase."
"¿Qué haces con ellos?"
"Les ahuyentamos. Se les dice estas tierras están protegidas, un
santuario, y propiedad privada. Los VampLycans siempre
tratamos de mantener la paz."
"¿Y si no son fáciles de asustar y se niegan a salir?"
"Utilizamos nuestra capacidad de controlar sus mentes y les
implantamos que nunca deseen regresar."
"¿Eso siempre funciona?"
"Sí hasta ahora."
"¿Es un trabajo peligroso?"
"Puede ser, pero soy muy duro de matar, Dusti. No quiero que
te preocupes cuando vaya de patrulla."
"Sanas muy rápido."
"Sí. Sería muy difícil para cualquiera acercarse sigilosamente a
mí, también."
El recuerdo de él enfrentándose a la bestia del infierno que les
había encontrado cerca del río brilló en su mente.
"Eres también, obviamente, un buen luchador."
"Lo soy. He sido entrenado para defenderme desde que pude
caminar."
"Hablando de eso, habías dicho que los VampLycans
envejecen lentamente. ¿Eso significa que si alguna vez tenemos
niños, ellos siempre tomarán eso para crecer deprisa?"
"Nosotros envejecemos de la misma forma que los humanos
cuando somos muy jóvenes, el crecimiento se acelera durante unos
años, y luego disminuye de nuevo una vez que estamos en la
pubertad."
"Así que podríamos tener un bebé y va a querer mudarse
cuando tenga… ¿diez años?"
Se echó a reír.
"No es tan rápido. La mayoría de nuestros hijos comienzan a
construir sus propias casas cuando están a punto de sus
cumpleaños dieciocho. Esa es la edad de consentimiento para
tomar un compañero. Queremos asegurarnos de que están
suficientemente bien capacitados como para sobrevivir por sí
mismos. Es sólo que aprendemos las cosas más rápido que lo haría
un ser humano."
"¿Como qué?"
Él se puso serio.
"Yo podía caminar a los seis meses. Los niños humanos por lo
general no hacen eso hasta que tienen un año de edad."
"Guau."
Ella se sorprendió. Luego tuvo un pensamiento horrible.
"Mierda."
"¿Qué pasa?"
"Voy a envejecer más rápido que tú."
Sacudió la cabeza.
"Voy a compartir mi sangre contigo, y ya pareces más joven
que tu edad real. Tienes algunos rasgos VampLycan, a pesar de
que son débiles. Tenemos la tendencia a vivir mucho más tiempo
que los seres humanos, debido a nuestra capacidad de curar tan
rápidamente. Al darte sangre, eso ayudará a disminuir la
velocidad del proceso de envejecimiento."
Ella suspiró.
"Eso está bien. Yo me estaba imaginando aparentando noventa
y tú todavía estando tan caliente. Eso es algo que realmente no
estaba deseando para cualquiera de nosotros."
"¿Crees que soy caliente?" Preguntó, sonriendo.
Miró a su pecho.
"Abrasadoramente caliente."
Ella encontró su mirada de nuevo.
"Y tú lo sabes."
Él se inclinó más cerca.
"Demuéstramelo."
La excitación recorrió su cuerpo. Ella se movió, cabalgando
sobre su regazo. Se echó hacia atrás y sus grandes manos
ahuecaron su culo a través de la camisa que llevaba. La conciencia
total de Drantos fue una experiencia estimulante. Su corazón se
aceleró, su piel se sentía como si estuviera súper-sensibilizada, y la
necesidad de estar piel con piel con él se hizo casi insoportable.
La puerta principal se abrió y gimió Dusti, torciendo la cabeza.
Drantos se alzó, levantándola con él tan rápido que la hizo
girar la cabeza. Se volvió ligeramente, poniendo su cuerpo entre
ella y el hombre que entraba.
La aparición repentina de la luz del sol la cegó por un segundo
hasta que parpadeó un par de veces, y luego fue capaz de
identificar a sus huéspedes.
"Padre, ¿qué pasa?"
Velder cerró la puerta y se dirigió a una silla, tomando asiento.
"Vine a ver cómo estás."
Drantos refunfuñó baja en voz baja y suavemente bajó a Dusti
hasta que estuvo a su lado.
"Estoy bien, pero sabías que iba a ser así. ¿Cuál es la verdadera
razón por la que has venido? No hay necesidad de ser educado."
Dusti se mordió el labio para impedirse a sí misma señalar que
era extremadamente grosero simplemente por entrar en la casa de
alguien sin previo aviso. El recuerdo de lo que podría suceder si
ella ofendiera al líder del clan, y cómo eso le repercutiría a Drantos
de alguna manera, la ayudó a permanecer en silencio.
"Bueno. Estamos algo apretados, con esta amenaza actual.
Kraven se ha ido y te necesito de nuevo en patrulla. Me doy cuenta
de que acabas de emparejarte y necesitas tiempo para vincularte,
pero es una prioridad que mantengamos a nuestras mujeres y
niños seguros hasta que las cosas se mantengan estables. También
es importante enviar un fuerte mensaje de que tu apareamiento no
va a debilitar tu posición en este clan. Hay algunos rumores."
"¿Mencionaste a todos que su abuela provenía de nuestro
clan?"
"No es su línea de sangre lo que está en cuestión. Es su fuerza.
Algunos también escucharon acerca de lo sucedido la noche
anterior y se corrió la voz. No sienten como que ella será capaz de
aceptar nuestras costumbres y eso te afectará también a ti. Es tu
compañera."
Drantos resopló.
"Ella atacó a un licántropo. Yo no llamaría a eso débil. Dusti
creía que era un VampLycan, y aun así salió en mi defensa."
Velder frunció el ceño.
"Un anciano Lycan que es respetado por todos. Eso no ganará
su favor. Nadie duda de su valor, es su cordura lo que se
cuestionan, y se preguntan si tú vas a actuar de manera más
humana para complacerla. Sabes que eso sería un problema. Eres
mi primogénito. Un día liderarás este clan."
"Tal vez en cien años más o menos, si decides hacerte a un
lado. Estoy condenadamente seguro de que no voy a desafiarte."
Velder se encogió de hombros.
"Se ponen nerviosos. La ansiedad entre nuestra gente es la
última cosa que necesitamos en este momento. Ya están
preocupados por Decker y cómo va a jugar eso."
"Bueno. ¿Cuándo quieres que tome un turno?"
"Esta noche. Consigue que tu compañera se instale hoy, y tal
vez sería una buena idea si se la viera."
"Saldré con ella para obtener ropa."
"También está el problema de que te rechazó en un primer
momento. Eso está causando que hablen."
Drantos gruñó.
"¿No tienen mejores cosas que hacer que chismorrear?"
"Aparentemente no."
"Ella no entendía cómo funciona el apareamiento."
"Su madre señaló eso a las mujeres esta mañana, cuando se
reunió con ellas al amanecer. Ella espera que eso aliviará un poco
la tensión."
Velder echó un vistazo a Dusti.
"Salir con las mujeres sería bueno para ella."
Drantos se echó a reír.
"Estoy hablando en serio." declaró Velder.
"¿Debo sentirme insultada?"
Dusti levantó la mirada hacia Drantos.
"¿Que es tan gracioso?"
Él le sostuvo la mirada.
"Nuestras mujeres vinculadas cazan un par de veces a la
semana, cuando es verano. Cambian de forma y van derribar unos
pocos animales grandes. Aportan sus presas de vuelta al pueblo
para cocinar festines que reúnen al clan todos juntos. Los humanos
lo considerarían una barbacoa para la comunidad."
A Dusti no le hizo gracia.
"Estupendo. Veo el problema."
"No fue mi intención hablar a la ligera de ello, pero a ti no te
gusta la visión de la sangre. La caza es espantosa. Usan sus
colmillos para arrancar las gargantas de sus presas."
"Ahora lo entiendo."
Velder suspiro, llamando su atención.
"Tu compañera podría tomar un fusil y custodiar la matanza
derribada mientras ellas cazan otras piezas. Hemos visto una gran
cantidad de lobos en la zona donde cazan. Podría hacer de ella una
parte útil de su salida."
"Hay un problema con eso." ofreció Dusti. "No sé cómo
disparar un arma de fuego. ¿Supongo que tendría que disparar a
algunas cosas para asustarlos?"
"Perfecto. Así podría disparar a uno de los nuestros por
accidente." murmuró Velder. "No debería haber planteado esa
opción. Tal vez podría recoger leña para cocinar sus fogatas
mientras están fuera cazando."
"Puedo notar la diferencia entre uno de vosotros cambiado y
un lobo. Dame un poco de crédito."
Los VampLycans eran más grandes y, de alguna manera,
aparentaban ser más aterradores. Pero ella no señaló eso.
"No es una adolescente. Ese es trabajo de jovenzuelos."
Drantos parecía molesto.
"Quieres que ella encuentre su posición en este clan, pero darle
los deberes de leña la infravaloraría y podría suponer un perjuicio
para ella."
Velder se puso de pie.
"Este es el problema con el apareamiento con alguien tan
humano. ¿Cómo va a encajar en nuestra sociedad? Todo individuo
tiene su deber, pero ¿qué puede hacer ella?"
"Ser mi compañera."
"¿Y qué hay para tu clan? Ella te hará antisocial. Somos una
comunidad que dependemos unos de otros para nuestra
supervivencia. Eso la incluye, ahora que la has traído a tu casa."
Dusti tenía sus propias dudas acerca de cómo iba a vivir con
los VampLycans pero la invadió un sentimiento de tristeza
oyéndole. Ella levantó la mirada hacia Drantos, observándole
considerar a su padre con una expresión severa... y se hundió en
ella que no todo era sobre ella.
Se sintió un poco egoísta ese momento. Ella se había estado
obsesionando sobre cómo se vería afectada su vida pero no pensó
realmente acerca de las consecuencias que él enfrentaría por
tenerla como compañera. Ella amaba a Drantos. A su pueblo, no
tanto, pero necesitaban vivir con el clan.
"Ya se me ocurrirá algo." juró Dusti.
Velder frunció el ceño.
"¿Disculpa?"
"Voy a aprender más acerca de tu pueblo y pensaré algo. Me
doy cuenta de que es importante que todo el mundo me acepte. Ya
se me ocurrirá algo." repitió.
"No es importante." Dijo Drantos poniendo su brazo alrededor
de ella. "Eres mi compañera. No tendrán más remedio que
aceptarte. Nadie puede esperar que seas VampLycan. No llevas
suficiente sangre para cambiar."
"Si es importante." argumentó Velder. "Vas a liderar este clan
un día y ella es tu compañera. Yo no podría hacer mi trabajo de
manera eficaz sin el apoyo de tu madre. Somos un equipo. Aporta
equilibrio a nuestro pueblo."
-Y yo no tengo garras ni colmillos.- reconoció Dusti en
silencio.
Ella no podría golpear a las mujeres como la madre de Drantos
había admitido hacer la noche anterior. Pudo ver el problema.
Velder lo había dejado muy claro.
"Puedo encajar." afirmó con un tono más firme. "Sólo tengo
que encontrar la manera de hacer que funcione."
Velder suspiro.
"Eso espero. Por tu bien y el suyo."
"Padre, es suficiente."
Drantos negó con la cabeza.
"No es problema de Dusti cómo reaccionen otros ante ella. No
voy a liderar sobre el clan hasta dentro de mucho tiempo. Van a
llegar a conocerla como yo y se van a hacer amigos. Estás haciendo
demasiado de esto."
"Es mi trabajo pensar siempre en el clan en primer lugar."
Velder hizo una pausa.
"Tú estás pensando en tu compañera en primer lugar."
"Madre es siempre tu prioridad. No lo niegues."
"Tomé una compañera que fue fácilmente aceptada por el
clan."
"Podrías haberla tomado incluso si ella hubiera sido una
GarLycan. Supe que estuviste con una, antes de conocer a Madre.
¿Y si ella hubiera sido tu compañera? Podrías haberla reclamado, y
al diablo con las consecuencias."
"Cierto."
Dusti se sorprendió. No podía imaginar una versión femenina
de Aveoth... o imaginar a Velder saliendo con ella. Dusti asumió
que 'estar con una' significaba que habían sido pareja.
"¿Una GarLycan sería aceptada más fácil de lo que yo sería,
por ser mi sangre sobre todo humana?"
Tenía curiosidad. Velder negó con la cabeza.
"No. son conocidos por ser más difícil vincularse con ellos y
son siempre ferozmente leales a su propio clan. La confianza
siempre sería un problema. Nuestro clan también habría tenido
dudas sobre la capacidad de los hijos que hubiera tenido con una
GarLycan para dirigir nuestro clan en el futuro. Los GarLycans
pueden tomar decisiones frías que no implican sus corazones. Se
trata más de la lógica con ellos."
"Todo el mundo en ese clan es de mentalidad militar." explicó
Drantos. "Nosotros estamos más orientados hacia la protección de
nuestra familia y amigos."
"Bueno, hay un lado positivo. No soy una GarLycan. Un punto
para mí."
Drantos se rió entre dientes. Velder frunció el ceño.
"No veo el humor."
"Soy sobre todo de adoptar decisiones con el corazón. Me
acoplé con Drantos. También señalé que no sé ni cómo disparar un
arma de fuego. Obviamente no soy militar de mentalidad. ¿Ves
donde voy con esto?"
Dusti forzó una sonrisa. Velder cerró los ojos.
"Tranquilízate, Padre." raspó Drantos.
Velder abrió los ojos, frunciendo el ceño a su hijo.
"Necesitas tomarte esto más en serio y lo mismo ocurre con
ella."
"Es su primer día en el clan. Déjale un poco de holgura."
"Segundo día." le corrigió Velder. "En su primer día atacó a un
anciano Lycan y dejó claro que no tiene ningún respeto por
nuestras leyes o cómo se llevan a cabo. Me estremezco de pensar
acerca de cómo pasará el segundo día, una vez que la saques fuera
de tu casa. Tal vez deberías mantenerla oculta. Fuera de la vista,
fuera de la mente ese podría ser el mejor plan de acción."
La puerta principal se abrió y entró Crayla. Llevaba puesto un
pareo azul envuelto alrededor de su cuerpo, que comenzaba justo
por encima de sus pechos y caía hasta mediados de sus muslos.
Olfateó el aire, cerrando la puerta detrás de ella.
"La tensión es muy espesa aquí, puedo olerlo. ¿Qué está
pasando?"
-Bien, ahora tengo la oportunidad de hacer frente a la
aterradora madre de Drantos.
Era molesto cómo sus padres acaban de entrar en su casa
como si fueran los dueños del lugar. Realmente necesitaban
bloquear la puerta, para comenzar. Se hizo una nota mental para
abrir ese tema con Drantos más tarde.
"Padre está siendo grosero con mi compañera."
Crayla parecía divertida.
"Ya veo."
Se acercó a Velder y se apoyó en su pecho, frotando su mejilla
con la suya. Volvió la cabeza, mirando a Dusti.
"No estamos seguros de qué hacer contigo."
"No harás nada." gruñó Drantos.
Crayla se rió entre dientes.
"Cálmate. Tu compañera está a salvo. Estamos preocupados
acerca de cómo la va a aceptar el clan."
"No le gusta ver sangre y no sabe cómo usar un arma."
murmuró Velder. "Se me acabaron las ideas."
"Bueno, eso es porque este es un problema para resolverlo yo.
Ella es una mujer y son mías para poner bajo mi protección."
Crayla sonrió a su compañero.
"Deja de ser gruñón e irritante con nuestro hijo. ¿No te
acuerdas de cómo era todo cuando llegué por primera vez? Sé
amable con su compañera. Vamos a resolver esto. Podéis
mezclaros en la reunión del asado y luego vendré aquí esta noche,
mientras Drantos se encuentra de patrulla. Hablaré con ella y, a
continuación, veré dónde estamos. Tiene que ser útil de alguna
manera."
"Fantástico."
Dusti esperaba que el sarcasmo no sonara en su voz, cuando
esa palabra explotó fuera. Crayla se rió de nuevo.
"Tiene un gran potencial. No está acobardada detrás de
nuestro hijo. Vamos a dejarles solos por ahora. Sé que querías que
la llevara fuera hoy para presumir de ella ante el clan. No pueden
hacer eso, ya que estamos todavía aquí."
La pareja paseó fuera de la mano, cerrando la puerta detrás de
ellos. Dusti suspiró, mirando hacia Drantos.
"Esto no va a ser fácil, ¿verdad?"
"Nada de lo que vale la pena lo es. Estará bien."
Dusti quería creerle.
Drantos quería tirar de Dusti en sus brazos y llevarla a la
cama. El instinto de protegerla era fuerte. El clan podía irse al
infierno, pero sabía que ese tipo de pensamiento era lo que su
padre más temía. Dusti tendría un tiempo más fácil, si fuera
aceptada por todos.
"No importa lo que piensen los demás."
Quería que ella supiera que era su principal preocupación.
"Esas son las personas que te importan."
"Te amo. Eres mi compañera. Tú eres siempre mi prioridad."
Ella sonrió.
"Gracias. Ya sé que quieres decir eso. Haremos este trabajo. No
sólo estaba vendiendo humo en el culo de tu padre. Entiendo que
estamos en tu mundo, así que tengo que jugar bien con los nativos."
Drantos se echó a reír. Dusti siempre le divertía con su
divertida forma de hablar.
"Van a llegar a conocerte y verán lo maravillosa que eres."
Ella asintió.
"Creo que eso significa que debemos estar listos y salir de casa,
si voy a ser puesta en exhibición."
"No lo mires de esa manera."
Podía sentir que estaba preocupada.
"Es sólo un lugar nuevo. En el fondo, somos básicamente lo
mismo que tu."
"Claro."
"Lo somos, Dusti. No dejes que el hecho de que no somos
humanos te convenza de lo contrario. Tenemos días malos y días
buenos. Sueños y decepciones. Amas a tu hermana del mismo
modo en que amamos a nuestros hermanos."
"Lo entiendo. Sólo necesito algún tiempo para adaptarme a la
idea de vivir con un grupo de personas a quienes les crecen garras
y
colmillos,
pero
lo
haré.
Voy
a
ducharme.
¿Quieres
acompañarme?"
Él estaría haciendo el amor con ella y ellos nunca saldrían de
casa. Drantos así lo reconoció.
"Voy a comer, puesto que tu ya lo hiciste. Será un viaje rápido
y luego vamos a tener el resto del día para fortalecer nuestro
vínculo. Iremos a la reunión de esta tarde. Mi turno no comenzará
hasta las diez de la noche."
"Lo tengo. En primer lugar mostrar caballo y potro, a
continuación, las cosas buenas. Me gusta ese plan. Es como ser
recompensados después de hacer algo que sé que va a ser duro.
Entonces vamos a enfrentarnos contra todo tu clan en esta cena."
Sus palabras hicieron que su pecho doliera.
"Siento que esto sea difícil para ti."
Lo decía en serio. Trató de ponerse en sus zapatos. Sería
drásticamente diferente para él, si algún día tratara de adaptarse a
su entorno. Al menos sabía cómo funcionaba ese mundo. Ella no
había conocido su existencia antes de que él hubiera entrado en su
vida.
"Eres muy valiente."
Ella le dedicó una sonrisa que iluminó sus ojos.
"Es una buena cosa que tú seas seriamente caliente."
Él rió.
"Lo arreglaré para ti."
"Cuento con eso. Con esa nota, voy a la ducha."
Él la vio desaparecer en su habitación y su estado de ánimo se
oscureció. Sus padres iban a ser un dolor el culo.
Sería más sencillo si Kraven estuviera en casa. Su hermano
tenía una manera especial de encontrar soluciones y hacer frente a
sus padres mejor de lo que jamás podría él.
También estaba emparejándose con la hermana de Dusti. Eso
les daría a sus padres dos objetivos para centrarse, en lugar de
limitarse solo a él.
Él se acercó a la puerta principal y retorció los tornillos. Esto
era algo que iba a cambiar, independientemente de cómo alguien
se sintiera al respecto. No quería que todo el mundo simplemente
entrara en su casa.
Unos minutos más y habrían sido atrapados teniendo sexo en
el sofá. Padre o no, él habría querido arrancar la garganta de
cualquier hombre que viera buena parte del cuerpo de Dusti.
Se preparó un plato rápido de cereales, más que consciente del
sonido del agua, al fondo del pasillo. Deseaba ir con ella. Su polla
palpitaba. No era natural abstenerse de tener relaciones sexuales,
mientras que su vínculo de pareja todavía estaba formándose.
Por otra parte, el clan estaba en alerta máxima, gracias a esta
mierda de Decker. Podía entender que se le necesitaba, pero eso no
significaba que no lo lamentara.
QUINCE
Dusti sabía que la gente de la ciudad de Howl22 sentiría
curiosidad por ella, y tuvo que admitir que no era inmune a esa
sensación tampoco. Escudriñó todos los rostros que pasaban y
advirtió cuán estrechamente la estudiaban. Drantos agarró su
mano con más fuerza. Ella levantó la barbilla para darle una
mirada de preocupación.
"¿Son todos VampLycans? ¿Toda la ciudad?"
"Por la noche, sí, con unos pocos Lycans por ahí tirados.
Durante el día, como ahora, no siempre es así. Hay una carretera
principal a unos pocos kilómetros de distancia. Hay un cartel que
conduce a la gente aquí, pero no vienen muchos de ellos. Los
turistas nos visitan pero rechazamos construir un motel. Queremos
evitar que los humanos permanezcan demasiado tiempo."
"¿Por qué permitírselo en absoluto?"
La condujo a una breve parada.
"Una gran cantidad de esos viajeros necesitan alimentos y
combustible en esta zona remota, y eso nos gana un poco de
dinero. También hace que los humanos sean menos suspicaces con
nosotros. Sólo somos para ellos un lugar aburrido y aislado.
Incluso tenemos un taller de reparación de automóviles para los
desafortunados que se averían. Mantenemos un apartamento
22
Nombre del pueblo de Drantos, significa 'Aullido'
encima de la tienda para alojamiento de algún cliente ocasional.
Hay un guardia apostado cerca para asegurarse de que no se
alejan demasiado. No podemos permitir que puedan vagar
libremente y posiblemente ver a alguno de nosotros cuando no sea
un buen momento."
-Transformado en criaturas de aspecto bestial.- pensó,
traduciendo su significado con respecto a lo que no querían que
pudiera ver un ser humano.
"¿Van a estar preocupados por mí caminando por aquí?"
"No. Ha corrido la voz de que eres mi compañera. No hay
razón para temer a nadie. Este es tu clan."
"Tal vez no deberíamos haber venido a la ciudad tan pronto.
Tu padre podría estar equivocado."
"Necesitas ropa y calzado. Si bien no tenemos mucho que
ofrecer aquí desde nuestro pequeño almacén, podría necesitarse
una semana o dos para que tus cosas lleguen desde California; y lo
mismo para cualquier paquete que llegara desde pedidos online.
Ellos ni siquiera los entregan tan lejos. Tenemos que conducir a
otra ciudad para recoger el correo. Así es como compramos las
cosas generalmente, en esta zona remota de Alaska."
"Guau. ¿Ni siquiera llega correo aquí?"
"Nop. No vamos a permitir que una oficina de correos se
establezca en nuestro territorio. El correo está regulado por el
gobierno federal. Eso significa un escrutinio que no es bienvenido.
Las oficinas de correos están a cargo de los humanos y nosotros no
deseamos a cualquiera de ellos viviendo en nuestra ciudad. Es más
fácil si otra ciudad maneja el correo, y que nosotros enviemos
algunos de nuestros hombres para ir a recogerlo."
"Ya veo."
Ella movió los dedos de los pies dentro de los tres pares de
calcetines que la había hecho ponerse para proteger sus pies del
suelo.
"Estoy bien con eso, sin embargo. No quiero que derroches
una gran cantidad de dinero en mí. No es como si yo fuese a estar
fuera mucho. No voy a ser muy popular por aquí. Probablemente
será mejor si me quedo bajo techo."
"No pienses de esa manera. Ahora, necesitas zapatos y mi ropa
prácticamente te sienta como una tienda de campaña."
Una sonrisa apareció cuando su mirada bajó hacia sus pechos.
"Aunque no me quejaría si permanecieras desnuda."
Ella sonrió.
"Por muy tentador que sea, tu familia tiende a dejarse caer sin
anunciarse. Dirige. Sólo no me dejes sola."
Empezó a caminar de nuevo, manteniendo su mano dentro de
la de él, y entraron en una pequeña tienda para turistas. La mujer
detrás del mostrador sonrió hasta que su mirada bajó a Dusti. La
mujer de unos veinte y pico años frunció el ceño en ese momento.
"Drantos."
La mujer inclinó la cabeza; su sedoso cabello negro, corto rozó
sus bronceados hombros, revelados por una camiseta sin mangas.
"Es bueno que hayas regresado."
"Peva, esta es mi compañera, Dusti. Necesita algo de ropa y
calzado de temporada."
"Por supuesto."
"¿Drantos?"
Dusti se volvió a mirar asombrada a tipo de uno noventa de
estatura, con el pelo lanudo de color marrón oscuro hasta los
hombros anchos, quien de alguna manera había logrado acercarse
sigilosamente sin hacer ruido. Su mirada penetrante de color
marrón estaba fijada en Drantos.
Ella supuso que este tenía que ser el tipo que dirigía el taller
mecánico, cuando se dio cuenta de toda la grasa de motor untada
sobre su camiseta de banda de heavy metal, el frente de sus
vaqueros descoloridos, y bajando por sus dos brazos desnudos y
musculosos.
"¿Qué pasa?"
Drantos la soltó para abordar aquel hombre alto.
"Tenemos que hablar en privado un segundo."
Ignoró a todos los demás.
"Recibí una llamada telefónica. ¿Puedes salir?"
"Sí."
Drantos forzó una sonrisa hacia Dusti.
"Ve a buscar calzado y algo de ropa. No te preocupes por el
precio y consigue lo suficiente para durarte unos pocos días.
Enseguida vuelvo."
Él salió de la tienda.
"Así que tu eres la humana que está causando tanto de que
hablar en el clan."
Dusti se volvió hacia la mujer detrás del mostrador. Un poco
de miedo avanzó lentamente por su columna ante la expresión
infeliz en los rasgos de de Peva.
"Mi padre fue uno. Me han dicho que mi madre era una
VampLycan."
"Drantos merece tener una compañera fuerte. Esa no eres tú."
El shock mantuvo a Dusti en silencio hasta que su
temperamento estalló a la vida.
"¿Significa eso que estás atraída por él? Es una lástima. Yo soy
su compañera."
"Eso no es cierto. Él es como de la familia y yo ya tengo un
compañero. Por lo que sé, rechazaste a Drantos."
La mujer se movió alrededor del mostrador, pero se mantuvo
a distancia.
"Vas a hacerle parecer débil para el clan."
Señaló hacia la parte trasera de la tienda.
"Hay zapatos y prendas de vestir por allí. Incluso llévate ropa
interior. Consíguelo todo y vete. Drantos puede pagar por todo
más tarde. Espero que hagas que su vida en el hogar sea una muy
feliz, ya que está dando tanto por ti."
Dusti vaciló.
"¿Qué significa eso?"
La ira ardía en la mirada de Peva.
"Es el primogénito del líder de nuestro clan. Eso significa que
se espera de él que tenga hijos fuertes para asegurar nuestro
futuro. Tener una compañera débil es el equivalente de eludir sus
responsabilidades con el clan. Los hombres van a perder su
respeto por él. Eso es un gran problema. ¿Tienes alguna idea de
cuántas mujeres llegan a la edad de apareamiento y viajaban aquí
en un intento de conseguir que probase de ellas, para poder ver si
eran su compañera? Drantos devastó a todas las mujeres que
rechazó y que procedían de familias fuertes con buenas líneas de
sangre. Sus padres eran Ejecutores. Probablemente es el macho
más deseado en nuestro clan, infiernos, en cualquiera de ellos. Los
hombres le envidiaban... hasta que apareciste tú. Ahora ellos se
compadecerán de él. Pueden ser unos cabrones. Él les ignorará,
pero eso va a hacer la vida más difícil para Drantos."
Ella dejó que se hundiera en ella esa información. ¿Habían
perdido el respeto por Drantos? Eso la molestó mucho.
"No sé cómo solucionar esto. No es mi culpa que mi padre
fuera humano. ¿Qué esperas que haga yo? Le amo."
"Ya veo."
La ira de Peva pareció drenarse un tanto.
"Estoy contenta de escuchar eso, al menos."
"¿Tienes algún consejo para ayudarnos con este lío o prefieres
simplemente tratar de hacerme sentir peor?"
Dusti se acercó al bastidor de la ropa, en la tienda.
"¿En serio te importa?"
La ira ardía.
"Él es mi compañero. Y le amo profundamente." dijo Dusti
entre dientes. "Me podrías dar algún consejo, si eres realmente su
amiga, ya que sé muy poco acerca de vuestras costumbres."
La mujer la miró apreciativamente.
"Tienes que demostrarle al clan que eres digna de ser su
compañera. Si realmente te preocupas por él, esfuérzate en intentar
encajar y lograr que le gustes a la gente. Podrían estar dispuestos a
pasar por alto tus líneas de sangre."
"¿Quieres compartir algunas sugerencias? No soy una lectora
de mentes."
Peva tomó una respiración profunda.
"Se respetuosa con él en todo momento, especialmente en
público. Las relaciones funcionan de manera diferente con los
VampLycans. Nunca debes contradecirle delante de los demás.
Puedes hacer eso en casa, en privado. Estás autorizada a discutir
con tu pareja tanto como desees a puerta cerrada. A los hombres
les gusta una mujer con espíritu y él va fomentar eso. Circulan
rumores de que tuvo que suplicarte que fueras su compañera."
"No me suplicó que volviera a casa con él."
Ella se encogió de hombros.
"No importa. Eso es lo que todo el mundo cree. Necesitas
arreglar eso inmediatamente antes de que los rumores se
extiendan a otros clanes."
"Bueno."
Dusti se dio la vuelta y rápidamente encontró cosas de su
tamaño. Obtuvo una brazada de ropa, escogió un par zapatos de
lona sin cordones, y luego se volvió.
"¿Necesitas añadir esto?"
"Ya veo lo que has tomado."
Peva le ofreció una bolsa. Dusti puso todas las cosas en ella.
"Gracias."
"Hazle feliz. Eso es todo lo que quiero. Crecimos juntos. Ha
sido lo más cercano a un hermano que he tenido, después de que
el mío propio falleció."
"Voy a hacerlo lo mejor posible." prometió, antes de salir a la
luz del sol.
Drantos y el tipo alto estaban susurrando a unos tres metros
de distancia, pero se fijó en ella inmediatamente. Se detuvo hasta
que Drantos hizo un gesto hacia ella. El hombre grande todavía la
ignoró como si no existiera. No le dirigió su mirada ni una sola
vez.
"Gracias." dijo Drantos.
"No es problema. Déjame saber si necesitas algo."
El tipo desapareció por un callejón al lado de la tienda.
"¿Qué fue eso?"
Drantos tomó su carga de ella, a continuación, la acunó contra
su pecho con un brazo.
"Lo discutiremos más tarde. ¿Quieres ponerte los zapatos
ahora?"
"Realmente no. Sólo me gustaría ir a casa"
Él le ofreció su mano.
"¿Estás bien? Pareces un poco irritada."
"Estoy bien."
No parecía convencido, pero tiró de ella hacia la calzada.
"Estaremos en casa pronto."
Notó que un grupo de cinco parejas se dirigían hacia ellos por
la acera. Dusti se mordió el labio y luego lo soltó.
"¿Son ese grupo delante de nosotros gente de tu clan?"
"Sí."
-Ahora es mi oportunidad.- pensó, reuniendo todo su valor
cuando el grupo se acercaba.
Ella se sacudió de la mano de Drantos para hacerle detenerse.
Se dio la vuelta para mirarla con una mirada interrogante. Dusti
tomó una respiración profunda, con el corazón acelerado, y se
aseguró de que habló en voz bien alta.
"Gracias, por permitirme ser tu compañera, Drantos. Lo digo
en serio. Eres la mejor cosa que me ha pasado."
Se precipitó, ignorando su expresión de sorpresa y el hecho de
que las parejas se habían detenido a curiosear.
"Yo no te merezco. He sido muy indigna. Pero te juro que te
compensaré por esto cada día."
Drantos apretó la mandíbula y su mirada se levantó sobre su
cabeza. La comprensión amaneció, seguida rápidamente por
diversión. Sus labios se torcieron.
"Demostrarás a este clan que eres más que digna de mí. Sólo
tienen que ver cómo eres de valiente y fuerte, como yo lo he visto."
Ella le hizo un guiño sutil.
"Eres el mejor. Te amo."
Él levantó la mano a sus labios, le dio un beso en los nudillos,
y luego comenzó a moverse por la acera, mientras decía por lo
bajo.
"Te amo también, cariño."
Ella no pudo resistirse a echar un vistazo a los VampLycans
cuando les pasaron. Los diez de ellos parecían abiertamente
aturdidos y se resistió a soltar esa sonrisa que amenazaba con
curvar sus labios.
Esperaba que ese pequeño despliegue de ellos como pareja
disipara cualquier chisme acerca de Drantos teniendo que
convencerla de que estuviera con él.
"No tenías que hacer eso." dijo en voz baja, una vez que habían
dejado la ciudad y llegaron a la ruta de acceso a su cabaña.
Ella abrió la boca para decirle que lo había hecho porque se
preocupaba por él.
"Pero lo aprecio." terminó.
Dusti le comprendió.
"Haría cualquier cosa por ti."
"Mi amigo me habló confidencialmente de Kraven. No quería
correr el riesgo de contármelo por teléfono por si acaso tu abuelo
tuviera pinchadas las líneas para localizar la llamada. Él y Bat
están en algún lugar seguro. Kraven sabía que estaríamos
preocupados."
Las lágrimas llenaron los ojos de Dusti.
"Gracias. ¿Cuándo van a volver? ¿Cuándo voy a poder ver Bat
de nuevo?"
"Van a volver tan pronto como Decker sea capturado y llevado
ante la justicia. Ella estará segura una vez que él ya no sea una
amenaza."
"¿Dónde están?"
"No me pasó esa información."
"¿Le mencionó Kraven a tu amigo si él le había dicho ya a Bat
que quiere que sea su compañera?"
"Él no mencionó que Kraven sonara como dolorido, así que
asumo que no."
Dusti se rió entre dientes.
"Sí. Casi lo siento por tu hermano."
Su sentido del humor se desvaneció tan rápido como había
surgido.
"No veo la forma en que puede funcionar entre ellos, para
serte sincera."
Drantos hizo una pausa para mirar hacia ella con sus bellos
ojos.
"El amor es lo más importante de todo. Él la ama."
"Ella tiene su carrera, por la que ya ha sufrido mucho. Es todo
para ella."
"Eso no es cierto. Ella te ama, y tú le importas más que
cualquier cosa. He visto eso en sus ojos cada vez que miraba hacia
ti."
"Nunca he tratado de interponerme en el camino de su carrera.
Ella acaba de alcanzar su objetivo final. La firma está considerando
la posibilidad de hacerla socia. Tendría que renunciar a todo para
estar con él, ¿no? Tú dijiste que los VampLycans no pueden
soportar vivir en las ciudades. Toda su vida se encuentra en Los
Ángeles."
"Vamos a casa. No podemos hacer nada por ellos, excepto
estar aquí cuando regresen."
Él comenzó a moverse de nuevo.
Dusti preocupó. Sabía que Kraven haría todo lo posible para
proteger a su hermana, y que Bat no era del tipo de quedarse atrás
en cuidar de su propia espalda. Pero realmente no podía ver cómo
su relación podría funcionar. Bat lucharía contra Kraven en cada
paso del camino y tendría una debacle importante cuando él le
explicase a todo lo que tendría que renunciar para estar con él. Eso
suponiendo que su hermana incluso le permitiera llegar tan cerca
de ella. Había jurado no volver a amar jamás a un hombre de
nuevo, después de haber tenido roto su corazón.
-Por favor, no me dejes nunca. No podría vivir sin ti, mi amor.
Su corazón se derritió cuando levantó la vista hacia Drantos.
"No pienso ir a ninguna parte."
Él se sacudió para detenerse delante de su cabaña, sus oscuros
ojos azules muy abiertos.
"¿Qué pasa?" le preguntó Dusti.
"¿Me escuchaste?"
"No estoy sorda. No voy a abandonarte. Te amo. No estoy tan
colgada por mi antigua vida como lo está Bat."
Una sonrisa curvó sus labios, recordándole lo guapo que era.
"No he dicho eso en voz alta. Lo pensé. Tú has captado mis
pensamientos. Tú puedes escucharme."
Él cerró la boca con firmeza.
-Dime que me amas de nuevo.
El shock la atravesó. No había hablado esa última parte, pero
le había oído como si lo hubiera hecho. Su voz había sonado muy
fuerte y muy clara.
Drantos se puso de rodillas delante de ella.
"¡El vínculo está colocado! Estamos oficialmente apareados."
-¿Puedes escucharme?
Ella trató de pensar hacia él, tratando de proyectar
cuidadosamente cada palabra sin mover los labios. El profundo
estruendo de una risa le respondió antes de que lo hicieran sus
pensamientos.
-Si puedo.
-Oh, mierda, ¿puede oír todo lo que pienso? Estaré realmente
pasando por un mundo de problemas, la próxima vez que me
cabree con él.
"No, Dusti. Sólo las cosas que proyectas vendrán a través del
vínculo. Si estás enfadada, escucharé tus pensamientos a menos
que puedas protegerlos. Aprenderás. No voy a invadir tu
privacidad."
"Pero sólo hace unos minutos no podíamos hacer esto."
"El vínculo acaba de encajar en su lugar. Hemos estado
compartiendo
sexo
y
sangre.
Nuestras
emociones
están
involucradas. Mi sangre y la tuya han comenzado a afianzarse la
una con la otra. Este es un verdadero acoplamiento."
La mirada de ella bajó a la parte delantera de sus pantalones
vaqueros.
"¿Eso quiere decir que ahora no puedes conseguir eso arriba
para otras mujeres?"
"¿Eso es lo primero que piensas?"
Él negó con la cabeza, pareciendo divertido, y se levantó de
nuevo hasta ponerse de pie.
"Sí, eso es lo que significa."
"¿Qué otra cosa va a cambiar?"
Le soltó la mano para abrir la puerta de la cabaña, haciendo
una pausa el tiempo suficiente para que ella entrara primero. Él
lanzó su nueva ropa sobre la mesa, justo dentro de la entrada, usó
la bota para cerrar de golpe la puerta cerrada, y la cargó en brazos
antes de que pudiera hacer nada más que jadear.
Casi corrió con ella a cuestas hacia su dormitorio.
"¿Qué estás haciendo?"
La dejó caer sobre la cama. Su cuerpo rebotó una vez en el
suave colchón y ella miró boquiabierta a Drantos mientras
desgarraba su propia ropa. Casi se cayó cuando se inclinó para
arrancarse sus botas. Ella se rió y se levantó sobre sus codos para
mirarlo. La diversión se fue cuando su mirada se encontró con la
suya, mientras se enderezaba. Sus ojos relucían.
"No hagas esa mierda de hipnosis sobre mí."
Sacudió la cabeza.
"Ya
no
puedo.
Eres
mi
compañera.
No
funcionaría.
Simplemente no estoy escondiendo mi deseo de ti por más tiempo.
Ya sabes lo que soy, Dusti. Mis ojos se vuelven de esta manera
cuando estoy muy excitado."
"¿Por qué trataste de mantenerlo en secreto?"
"Quería que tus sentimientos por mí se construyeran y pensé
que podría ser más fácil para ti si no estuviera constantemente
recordándote lo diferentes que somos. Somos compatibles en todas
las maneras que importan."
Era una cosa algo dulce y comprendió por qué pensaría de esa
manera.
"Ya veo."
Ella bajó la mirada hacia su cuerpo increíblemente atractivo y
musculoso hasta que se detuvo ante la visión de su polla rígida
señalando directamente hacia ella. Su cuerpo respondió al instante.
Los pezones duros como cuentas y entre sus muslos, sintió la
humedad empapar el chándal que él le había prestado.
"Abre tu mente para mí."
Se inclinó para llegar a la cinturilla del chándal, tironeó abajo
de su cuerpo, y arrancó las tres capas de calcetines de sus pies.
"Vas a adorar esta parte de ser compañeros. Al menos creo que
ambos lo haremos. He oído lo suficiente sobre ello siempre como
para envidiar la idea de ser capaz de enlazarse con otra persona."
Dusti se incorporó y se sacó la camiseta sobre su cabeza. Le
miró a los ojos y respiró profundo, exhaló, y asintió. No estaba
segura de cómo hacerlo, pero mentalmente se empujó hacia él con
sus pensamientos.
-¿Es esto lo que quieres decir?
-¡Sí!
Su rodilla hizo que la cama se hundiera.
"¿Qué…?"
Su boca se cerró y, de nuevo, trató de pensar en sus palabras.
-¿Sobre qué hablabas?
-Abre los muslos para mí y mantén tu mente abierta.
-Vale.
Ella asintió con la cabeza. Su corazón se aceleró, pero abrió sus
muslos.
-Desearía que me dijeras, lo que estamos haciendo.
Drantos se aplastó sobre su estómago en la cama, sus manos se
deslizaron debajo de su culo, y sacudió sus caderas más cerca de
su boca. Sus ojos parecieron brillar más, convirtiéndose en un azul
neón que la embelesaba.
-Eres tan hermosa. ¡Dios, te amo! Hueles tan caliente, tan bien
y tu sabor es adictivo. Permanece abierta para mí.
Su rostro se sumergió, sus pulgares expandieron los labios de
su sexo abiertos, y su lengua trazó su clítoris.
El placer disparó a través de Dusti... pero no era sólo por él
saboreando su clítoris. La confusión la golpeó por un instante
mientras se lamía los labios.
Un hambre se apoderó de ella, un sabor maravilloso llenó sus
sentidos, como si acabara de comer algo fantástico. Su pasión se
amplificó hasta que sus codos, en los que estaba apoyando su
peso, cedieron.
Cayó sobre la cama, gritando cuando su sexo pareció palpitar
como si tuviera su propio latido del corazón.
"¡Oh, Dios mío!" gimió. "Estamos conectados, ¿no es así? Estoy
sintiendo lo que sientes tu."
Él gruñó contra su clítoris, las vibraciones de éxtasis sobre sus
sensibles terminaciones nerviosas aumentaron su deseo, y sus
paredes vaginales apretaron con fuerza.
El palpitar en su sexo parecía correr hasta sus oídos, su cuerpo
se retorcía bajo su boca, y sus dedos arañaron la ropa de cama sólo
para aferrarse a algo.
Drantos apartó la boca de su clítoris, se subió a su cuerpo, y
sus ojos se abrieron. Ella supo lo desesperadamente que deseaba
estar dentro de ella, lo mucho que le dolía, e incluso el grado de
tensión que sus bolas habían establecido con la pura necesidad de
follarla. Su polla se llenó de sangre hasta que la piel pareció a
punto de estallar por la presión.
Dusti abrió sus muslos más amplios para ayudarle a acceder a
su interior. Casi se ahoga en las emociones fuertes mezcladas de la
necesidad de Drantos y la suya propia. No estaba pensando con
palabras, pero comprendió.
Al segundo en que la corona de su polla rozó su resbaladizo
coño, los dos volvieron a gruñir. Ella supo lo bueno que se sentía
para él, cómo el olor de su excitación le llenó la nariz, y la forma en
que le hacía doler más, por sentir la vaina de su cuerpo envuelta
apretada alrededor de él.
-Mía. Hogar. Mi todo.
Dusti cabeceó frenéticamente, y sus manos liberaron el
edredón para agarrarse a él en su lugar. Podía sentir sus uñas
hundiéndose en sus hombros como si estuvieran cavando en los
suyos.
El placer ante la ligera mordedura del dolor, tenía su espalda
arqueada y sus piernas envolviéndose alrededor de la parte
posterior de sus muslos. Podía sentir sus talones deslizándose
contra él.
Drantos vaciló y Dusti supo que le preocupaba que tantas
sensaciones la abrumaran. Él no quería apresurar las cosas,
haciéndola sentir demasiado, demasiado rápido.
-Fóllame.- exigió. -Te necesito y estoy bien.
-Te amo tanto, Dusti.
Siguió adelante y ella gritó muy alto ante la sensación de calor,
su carne resbaladiza separándose por su palpitante polla. Era
increíble, cómo se sentía para ambos mientras él la estiraba,
apretando los músculos de su coño firmemente alrededor de cada
milímetro de su polla mientras pulsaba más profundo.
Se movió, follándola rápido y furioso, fuera de control. Y Dusti
quería que fuera justo así. Sus cuerpos se movían juntos, ella
corcoveando frenéticamente debajo de él, mientras él golpeaba
dentro de ella, y el éxtasis se apoderó de ambos.
Cada latido de su polla, cada contracción de su coño alrededor
de su polla hinchada, la hacían girar más alto y fuera de control. El
éxtasis se convirtió en un ser viviente entre ellos encerrándolos
juntos.
Jadeó cuando los primeros matices de su clímax se iniciaron y
él rugió encima de ella. Gritó cuando su semen comenzó a disparar
desde la punta de su eje.
Dusti no sólo lo sintió en lo más profundo dentro de su
vientre, sino que también lo sintió desde la perspectiva de él,
formando inundaciones dentro de ella. Su mente explotó por la
intensidad de su liberación junto con la suya.
Una neblina blanca de deleite la ahogó, hasta que finalmente
emergió y se dio cuenta que yacían desplomados juntos, jadeando
sobre la cama.
Drantos se había derrumbado encima de ella, pero justo lo
suficiente hacia un lado como para no aplastarla bajo su peso más
sólido. Sus ojos se abrieron y una sonrisa se extendió por su cara.
Podía sentir cada pequeño pulso de su polla y la forma en que se
ablandó ligeramente, aliviando un poco la presión en su interior.
-¡Eso fue genial!
Drantos se echó a reír y levantó la cabeza. Ella sabía que él
quería gruñir, cuando obligó a sus miembros a apoyar más de su
peso, sabía que se habría contentado con permanecer tumbado
sobre su compañera hasta que recobrase el aliento suficiente para
tomarla de nuevo, pero él deseaba ver su cara.
Drantos pensó que era la vista más hermosa que había visto
nunca y mirando a sus ojos le hizo creer que miraba el paraíso. Se
había convertido en su vida, en todo su mundo, y la amaba con
toda su alma.
"Lo sé." susurró. "Sientes lo mismo por mí. Somos
compañeros."
"Estoy muy feliz de que llegases a mi vida."
Las lágrimas cegaron a los dos y Drantos se echó a reír.
"Maldita sea. Vas a hacerme llorar también. Acabo de
encontrar un inconveniente de ésto."
Ella se rió con él.
"Lo bueno es que creo que los hombres sensibles son
calientes."
"Me alivia saber eso."
Sus labios bajaron para deslizarse a través de su boca. Dusti
gimió.
-¿De nuevo? ¿De verdad? ¿Tan pronto?
El deseo quemó a través de los dos.
-No soy humano.
-Amo a los VampLycans ahora.
Drantos se rió contra sus labios.
-Te amo, Dusti.
"Esto va a funcionar."
"Nos aseguraremos de ello."
Dusti no estaba muy segura de cómo iba a encajar en su clan,
pero no quería compartir eso con él. Drantos rozó otro beso sobre
sus labios.
"Estás proyectando. No pretendo escuchar tus pensamientos,
pero todo va a salir bien."
"Es sólo un modo tan poco familiar para vivir. Tus reglas y tu
mundo son tan diferentes de los míos."
"Serán también tuyas. Eres VampLycan, Dusti. Sólo te negaron
el conocimiento de tu herencia."
Ella sintió la rabia venir a través de su vínculo.
"¿Eso te cabrea?"
"Te habría podido encontrar mucho antes, si hubieras crecido
en los clanes."
"Si mi madre se hubiera quedado habría vivido con el clan de
Decker, o se habría visto obligada a acoplarse con Aveoth."
Se estremeció un poco, recordando al guerrero feroz e intenso.
"Pudo haber sido mi padre. ¿Qué terrorífico es eso? Imagínate
tener que enfrentarte a él en todas las vacaciones de tertulia.
Hablando de un suegro de pesadilla."
"No habría sido capaz de tener hijos con ella."
"¿Por qué?"
"Las Gárgolas detestan a los vampiros a un nivel que es
extremo. Somos mitad vampiro, pero aún no somos aficionados a
los de sangre plena. Los GarLycans tienden a evitar el
apareamiento con nosotros los mestizos porque llevamos sangre
de vampiro. Incluso una gota es demasiado."
"Pero él era adicto a esta línea de sangre. No lo entiendo."
"Yo tampoco, pero sería una afrenta para su clan si tuviera
hijos con cualquiera que tuviera sangre de vampiro corriendo por
sus venas. Es aceptable para su cultura que la tomara como
amante, pero nada más. Tendría o bien que dejarla para tomar una
compañera o bien hallar una GarLycan dispuesta a engendrar a
sus hijos sin ser su compañera de vínculo."
"Eso es muy extraño y desordenado. ¿Qué pasa con la mujer
que tomó como amante? ¿Simplemente tenía que hacer la vista
gorda ante él enrollándose con alguien más para tener un bebé?"
"Sí."
"Eso es muy malo."
"Estoy de acuerdo, pero esa es la forma en que viven."
"¿Qué pasa si él quisiera acoplarse con su amante?"
"Tendría una infernal pelea en sus manos para mantener el
control de su clan si tuviera alguna sangre de vampiro en sus
venas. Querrían que renunciase. No siempre se acoplan con la
madre de sus hijos. No es un requisito, pero una VampLycan sería
ofensiva para su clan, si se uniese con ella. Eso le daría a ella un
estatus que ninguno de ellos desearía que tuviera."
"Eso es demasiado confuso. Se supone que son como amigos
de los VampLycans, ¿verdad?"
"Es complicado."
"Descomplícalo para mí."
"Los GarLycan están dispuestos a unir fuerzas con nosotros,
pero no somos considerados totalmente iguales."
"No es de extrañar que mi madre se escapara para evitar ese
tipo de destino. Sólo desearía que nos hubiese contado la verdad."
"Yo también."
"Sigo pensando en Decker. ¿Dónde estar{?, y… ¿estar{n Bat y
Kraven a salvo de él?"
"Ahora Aveoth es consciente de cuáles eran sus planes. Decker
ya no tiene esa ventaja y el líder GarLycan sabe que Bat ya tiene un
compañero. Tu hermana va a estar bien. Decker la quiere con vida,
por lo que no le haría daño si es capaz de encontrarlos. En el peor
caso, podría entregársela a Aveoth y él simplemente la enviaría
con nosotros. Él sabe que tiene un compañero y tiene honor. Es
Kraven por quien más preocupado estoy. Nunca permitiría que
sea tomada, sin perder por ello su vida en primer lugar."
"Me gustaría poder ayudarlos."
"Kraven es más que capaz de sobrevivir y permanecer bajo el
radar. Regresará cuando sienta que es seguro traer a su compañera
a casa. Ten un poco de fe. Yo lo hago."
Acarició su piel.
"Deja que te distraiga de tu preocupación."
Ella le sonrió.
"Adoro que me toques."
"Adoro todo acerca de ti."
DIECISEIS
Dusti podía compararse con un turista que había perdido su
equipaje. Miró la parte de su ropa mal ajustada que había
comprado en la tienda de Peva.
Nada sobre el evento de la tarde mantuvo una sensación
familiar. Estaban en un claro con espesos bosques rodeándolo y
tres grandes pozos de fuego ardiendo.
Un grupo de desconocidos se apiñaban alrededor. Los
hombres eran todos musculosos y grandes, la mayoría con
pantalones vaqueros y camisetas deportivas sin mangas.
Las mujeres eran altas y todas parecían tener un sentido de la
moda estilo "vestir con lo mínimo". En su mayoría llevaban vestidos
de verano con la espalda abierta o pareos.
"Sí. Estoy encajando completamente." murmuró Dusti.
"Todo el mundo sabe que tuvimos que comprar ropa
temporal."
"Como si yo hubiera caminado por aquí con nada más que una
delgada toalla envuelta alrededor de mi torso."
Sus cejas se levantaron.
"Sarongs. Es básicamente lo que son."
Una sonrisa curvó sus labios.
"Te verías atractiva en uno." añadió.
"Con mi suerte, acabaría desatado y se me caería."
"Me gustaría eso."
"Me refiero a que pase a la vista de todos."
Drantos puso su brazo alrededor de ella.
"Sólo sé tú misma y relájate. Estás nerviosa."
"Gracias por no decir que nadie va a juzgarme. Lo harán
totalmente."
"Podemos irnos."
"Sí. Correcto. Hablando de empezar con el pie izquierdo con la
nueva suegra. No, gracias. Ella como que me asusta. Sólo
asegúrate de que no termina asándome en uno de esos pozos. ¿A
que saben los alces, de todos modos?"
"Te gustará."
"Eso espero. ¿Realmente tu clan puede comerse dos de ellos?
Me pareció que pesaban una tonelada."
"Los VampLycans pueden comer alrededor de seis veces lo
que puede un ser humano, y realmente nos atiborramos en una
fiesta. Piensa que es como tu fiesta de Acción de Gracias,
únicamente que lo hacemos más a menudo."
"No es de extrañar que todos sean tan grandes."
"Se necesita una gran cantidad de combustible para cambiar.
También estamos naturalmente tonificados."
"¿Quieres decir mega-musculoso?"
Él sonrió.
"Sí. Relájate. Realmente estás charlatana."
Ella selló sus labios. Tenía razón. Solía tener tendencia a
parlotear cuando sentía ansiedad. Sólo que él tenía una manera
más agradable de decirlo.
Se agarró a su mano mientras caminaban más profundamente
en el claro. La gente la miraba especialmente a ella y algunos
incluso dejaron de hablar.
Resistió la tentación de dejar caer la barbilla y apoyarse en
Drantos. Podría hacerla parecer débil. Levantó la cabeza un poco
más alta y apretó los dientes.
-Relájate.- pensó Drantos para ella.
-Lo estoy intentando.
Velder se acercó a ellos en primer lugar. Era su manera de
dejar que el clan supiera que aprobaba a la compañera de su hijo.
Drantos le había dado un recorrido sobre lo que se esperaría.
Ella inclinó la cabeza para mostrar su respeto al líder del clan.
Velder extendió la mano y rozó su hombro con los dedos.
"Me alegro de que ambos pudierais venir."
Después tocó el hombro de Drantos, luego dio un paso atrás.
"Que vengan a ti." sugirió, su voz apenas un susurro.
"Lo he entendido." murmuró Drantos.
Velder se apartó, retrocediendo de vuelta a los hombres con
los que había estado hablando cuando llegaron. Dusti miró a su
alrededor, en busca de Crayla.
-¿Dónde está tu madre?
-Está con las mujeres. Ellas preparan la comida y la cocción
no ha comenzado todavía.
Dusti asintió con la cabeza. Peva se dirigió hacia ellos con un
hombre alto y apuesto a su lado. Supuso que era el compañero de
aquella mujer. Se detuvieron y Drantos tomó la palabra.
"Hola, Peva. Es una buena noche"
"Lo es. Dusti, éste es Maku. Mi compañero." confirmó Peva.
"Es un placer conocerte." Dusti le sonrió.
Tenía los ojos seriamente oscuros y sus fosas nasales se
dilataron.
"Hueles totalmente humana."
Peva le dio un codazo.
"Ya te lo dije."
"Sin ánimo de ofender." Maku echó un vistazo a Drantos.
"¿Estás seguro de que ella lleva cualquier línea de sangre?"
"Sí. Ella es parte VampLycan. Su madre era una de nosotros."
Él la miró de arriba abajo.
"Ya veo."
Peva le dio un codazo de nuevo.
"Ya basta." le dirigió un guiño a Dusti. "Perdónale. Tiene más
de doscientos años de edad y se pone un poco de mal humor
cuando se trata de los humanos. Se acuerda de cuando solían
perseguirle con palos afilados siendo un joven. Le gustaba pasear
por su territorio."
El tipo grande se quejó en voz baja.
"No es gracioso."
Peva se rió.
"También debería valorar que alguien encuentre su pareja, ya
que él tuvo que esperar tanto tiempo para encontrarme. Observó
pasar generaciones naciendo y creciendo, antes de que yo llegase a
este mundo."
Dusti trató de mantener la boca cerrada.
"Tuve que perseguirle."
Peva se volvió hacia su compañero, abrazándose a su cintura.
"Él creyó que debería darme unos cuantos años más para
madurar, ya que era mucho mayor. Yo supe que él era mío cuando
llegué a los dieciséis años, pero esperamos para aparearnos hasta
que tuve la edad de consentimiento."
"Eso es dieciocho años, ¿verdad?"
"Sí. Algunos cabeza hueca hicieron esa ley."
Peva hizo rodar sus ojos.
"Que se lo digan a una adolescente caliente cuando está en
celo por un chico y sabe que él es suyo. Debía dejar nuestro pueblo
cuando entraba en celo, porque si no acudiría a su casa y me
subiría a su cama. Le dije que si tocaba a alguien más mientras él
estaba en celo yo les podría cazar a ambos y matarlos, ya que
estaba más que dispuesta a violar la ley para estar con él. Mi Maku
no es uno de romper las reglas."
"Soy un Ejecutor. ¿Cómo se vería eso?"
Peva hizo rodar sus ojos y suspiró.
"Fueron dos años de infierno." de repente volvió a sonreír.
"Justo antes de la medianoche del último día de mi decimoséptimo
año, agarré mis maletas que tenía ya hechas y corrí hacia su casa.
Llegué allí alrededor de un minuto después de que llegué a los
dieciocho años. Me conocía muy bien. Tenía la puerta abierta y
estaba esperándome en el porche."
Su compañero se rió entre dientes.
"Tú me habías advertido de que eso es lo que harías."
"Como si no fueras feliz por eso."
"Lo fui. Fue un infierno para mí también. Especialmente
cuando volvía a casa después de que habías estado en celo para
encontrar tu olor por toda mi casa... y siempre te dejabas tu
vibrador en mi mesita de noche. Lo dejabas allí a propósito, para
que yo lo encontrara. Me ponías en celo. Nunca toqué a otra mujer,
sin embargo, después de que supe que eras mía. Tuve que sufrir a
través de eso solo."
"La venganza es una perra."
Peva le abrazó más apretado y centró su atención en Dusti.
"Sé que va a ser difícil para ti ajustarte a la vida aquí, pero
recuerda que somos personas. No dejes que nadie te intimide. Ese
es el lado positivo de estar emparejada con un Ejecutor. Nadie se
atreverá tocarte o ser demasiado desagradable. Saben que tu
compañero les hará lamentarlo. Maku fue uno de nuestros
instructores de combate cuando yo era adolescente. Había un chico
que quería clavármela, por lo que había planeado venir tras de mí
cuando yo estaba en celo, pensando que podría aceptarle ya Maku
me evitaba."
Maku gruñó profundamente. Peva asintió con la cabeza.
"Hiciste que lo reconsiderase, ¿verdad?"
"Maldito cachorro pensó que podía tomar lo que era mío
cuando estabas más vulnerable."
Drantos se rió.
"Me acuerdo. Lo llevaste contigo cuando ella entró en celo y le
ataste en una cueva. Hasta el día de hoy detesta los pequeños
espacios cerrados. Es un luchador muy bueno, sin embargo, ya que
realmente le desgarraste durante el entrenamiento."
"Disfruté de mi trabajo especialmente bien con ese chico."
Los ojos de Maku se iluminaron de color, brillando un poco.
"Jamás volvió a mirarla."
"Ni siquiera me habla hoy y todavía cambia de dirección
cuando nos cruzamos." Rió Peva. "Está aterrado de mi Maku."
"Él te quería. Nunca voy a olvidar eso."
Peva se levantó de puntillas y lo besó en la mejilla.
"Soy toda tuya. No vayas a golpearlo por los viejos tiempos.
Tienes ese brillo en los ojos."
Miró a Dusti.
"Sólo sé quién eres. Nuestro clan siente curiosidad por ti. Sólo
tienes que demostrar que nos aceptas y ellos harán lo mismo."
Maku asintió con la cabeza.
"Todos están preocupados de que grites o estalles en lágrimas.
No hagas eso."
Él observó a Drantos.
"Deberías enseñarle a luchar. Les haría respetarla más rápido
si al menos tratase de aprender nuestras maneras. Déjame saber si
necesitas ayuda. Será difícil para ti ser el que la entrene. Siempre
me lo tomé con calma con Peva, ya que es imposible hacer daño a
la persona que es tuya. Tenía que permitir que otro entrenador
trabajara con ella y alejarme durante sus sesiones. De lo contrario,
mi instinto me daba ganas de atacarle para protegerla."
"Gracias."
Drantos extendió la mano y tocó el hombro de aquel macho.
"Aprecio eso, y puede ser que lo acepte."
"Ven a encontrarnos, cuando comamos." Peva hizo un gesto.
"Eso ayudará también. Le permitirá al clan saber que la hemos
aceptado."
Maku inclinó la cabeza.
"Nos vemos pronto."
La pareja se movió, hablando con otras personas.
"Son realmente agradables."
Dusti apretó la mano de Drantos.
"No, no lo son. Ese es el punto. Maku es uno de nuestros
Ejecutores más temidos y Peva puede ser terrorífica. Ellos quieren
que comamos con ellos para enviar un mensaje."
"¿Que les gusto?"
"Que si se meten contigo, eso también les va a cabrear a ellos."
"Oh. Bueno, eso es todavía muy agradable"
Drantos sonrió.
"Me alegra que pienses eso. Peva es como de la familia. No
estoy sorprendido por su oferta, pero no sé cómo se las arregló
para hablar con Maku para que te acepte abiertamente tan
rápidamente. Realmente no le gustan los humanos."
"Él la ama."
"Sí, lo hace."
"¿Es realmente tan viejo? Le vinculaba con unos treinta y uno,
quizá. Y sólo porque él es tan alto y grande."
"Es de la primera generación."
"¿De cuál eres tú?"
Ella tenía miedo de oírle decir que también era de la primera.
Eso significaría que tenía alrededor de la edad de Maku.
"Segunda generación. Mi padre es de la primera generación."
Parecía estudiar sus ojos.
"¿Quieres que te diga mi edad ahora?"
"No sé si estoy preparada para eso."
"Si eso te ayuda, mi padre no era lo que tu considerarías joven
cuando conoció a mi madre. Ya había asumido el liderazgo de
nuestro clan."
"Bueno. Sólo golpéame con una cifra redondeada."
Ella se preparó, mirándole de nuevo.
"Los ochenta."
Dusti tuvo que forzar sus pulmones a trabajar. No parecía tan
viejo. Ni siquiera de cerca.
"¿Cómo te sientes sobre eso?"
Sondeó su mente. Podía sentirlo ahora. Fue como un golpe
suave contra su cráneo. Ella trató de protegerse contra eso y parece
que funcionó. Un pensamiento azotó y la hizo sonreír.
"¿Puedo llamarte mi viejo?"
Drantos gruñó suavemente y bajó la cabeza, rozando un beso
en sus labios. La diversión se mostró en sus ojos.
"No."
"¿Kraven es más joven que tú?"
"Por dos años."
"Oh, chico. Espero que Bat se tome bien esa información."
"No se lo dirá hasta que esté lista para escucharlo."
Drantos la atrajo hacia sí.
"¿Estás pasmada? Sé que te gusta esa expresión."
Ella sacudió su cabeza.
"No. Me alegro de que no tengas unos cientos de años. ¿Ves?
Lado positivo."
"Me alegro."
"Yo también. Así que, ¿sólo sois tú y Kraven? ¿No hay más
hermanos que yo no conozca?"
"Mis padres tuvieron sólo dos hijos."
"Me sorprende que no haya más niños, teniendo en cuenta lo
joven que tus padres se ven y ha sido así muchos años; desde que
os tuvieron a ti y a tu hermano."
"Fue un momento muy tranquilo en nuestra historia, cuando
mis padres se aparearon. Querían tener hijos de inmediato, por lo
que nos tuvieron a Kraven y a mí. Hubo problemas con Decker
después de nuestro nacimiento. Decidieron dejar de tener hijos
hasta que no hubiese ninguna amenaza."
"¿Qué problemas?"
"Unos asesinos de su clan trataron de derrocar a los otros tres
líderes de los clanes. Fallaron y perdieron sus vidas. Mi padre dijo
que se despertó cuando alguien entró en nuestra casa y atacó al
bastardo cuando entró por el pasillo hacia los dormitorios. Al
principio, no estaba seguro de si el asesino estaba allí para matarle
a él o a su familia. Hizo una llamada a los otros líderes para
decirles lo que pasó, sólo para descubrir que otros dos tuvieron la
misma experiencia. Se enfrentaron a Decker, preparados para tener
que escoger a uno de ellos para luchar hasta la muerte. Pero el
cobarde juró que su gente había actuado por su cuenta. No había
ninguna prueba de lo contrario, así que tuvieron que dejarlo pasar.
Afirmó que eran miembros descontentos que debían haber
querido dirigir sus propios clanes cuando habían dejado el suyo."
"¿Es ahí cuando comenzó a querer asumir el control de todos
los clanes?"
Drantos asintió con la cabeza.
"Fue el comienzo de los problemas. Solía hacer pequeñas cosas
molestas, como comprobando las fronteras para ver si estaban bien
protegidas. Mi padre y los otros clanes necesitaban vigilar todos
sus movimientos. Mis padres podrían tener más hijos en el futuro,
pero eso sería sólo si deciden que es seguro. Las mujeres son más
vulnerables durante el embarazo y después, cuando están
cuidando de los más pequeños. Él quiere que ella sea capaz de
luchar y defenderse sola con lo mejor de su capacidad, en caso de
necesidad"
"¿Los VampLycans tenéis control de la natalidad?"
Él asintió con la cabeza.
"Es una cosa Lycan que la mayoría de nosotros hereda. Las
mujeres pueden entrar en celo sin producir óvulos fértiles. Sólo
pueden quedar embarazadas cuándo preparan sus cuerpos para
ello."
"Eso es raro, pero algo genial. ¿Cómo ordenas a tu cuerpo no
quedar embarazada?"
Drantos hizo una pausa en sus pensamientos.
"Es difícil de explicar. Cuando estoy en peligro, me crecen
garras para protegerme a mí mismo. Mi cuerpo reacciona
instantáneamente. Cambio y mis colmillos caen. Con las mujeres
Lycan, es un poco así, pero ellas pueden decirle a sus cuerpos
cuando está todo correcto para quedar embarazada y cuando no lo
está"
"Control natural de la natalidad."
"Exactamente."
Miró hacia arriba, miró a su alrededor, y luego mantuvo su
mirada de nuevo.
"Puedo sentir a mi padre mirándome. Probablemente esté
molesto de que estamos hablando y no centrándonos en hacer
contacto visual con los demás para animarles a acercarse."
"Vale. Hagámoslo."
De pronto tuvo otro pensamiento y le detuvo cuando empezó
a conducirla a un grupo de personas.
Drantos volvió la cabeza.
"¿Qué?"
"Soy en gran parte humana. ¿Qué significa eso para nosotros?
No puedo ordenar a mi cuerpo hacer eso."
Dudó antes de contestar.
"Tendrías que estar ovulando... y los embarazos accidentales
han ocurrido con humanos."
Ella dejó que eso se hundiera en ella.
"Hablaremos de esto más tarde." susurró.
Tenía un centenar de preguntas, pero Drantos la condujo hasta
más gente de su pueblo. Parecían cautelosos cuando se acercaron,
pero trató de evitar parecer tan nerviosa como se sentía. Era
importante para ella hacer amigos.
Drantos sentía un gran orgullo. Dusti enmascaraba su miedo
muy bien. No podía olerlo, pero sentía indicios de ello a través de
su vínculo.
Ella le había sido presentada a casi todos los presentes. Él
sabía que su pueblo estaba inseguro sobre ella, pero eran
educados.
Cuando su madre entró en el claro con su grupo, cargadas de
alimentos, llevó a Dusti con Peva y fue a ayudar.
Odiaba dejar su lado, pero sabía que estaría bien cuidada.
"¿Cómo va?"
Su madre escaneó el claro hasta que vio a Dusti. Las arrugas
de su rostro disminuyeron.
"Está con Peva. Bien."
"Estamos comiendo con ellos."
"¿Luchaste con Maku para que esto suceda?"
"No. Peva trabajó su magia de compañera."
Su madre se echó a reír.
"Ah. Eso siempre funciona. Ahora también tú tienes una
compañera que va a ser capaz de hacerte entrar en razón. Es
imposible permanecer obstinado cuando la persona que amas
espera compromiso. Querrás darle eso a ella."
"Llevas a papá cogido de su nariz."
Ella se rió entre dientes.
"No es esa la parte del cuerpo que agarro, cuando quiero que
me siga por cualquier camino".
"Estaba tratando de ser educado."
"Tus modales ya están mejorando. Me gusta ver este nuevo
lado tuyo."
Drantos escaneó el área de nuevo y bajó la voz.
"Gracias por respaldarme con papá. Sé que esto no puede ser
fácil para ti tampoco, siendo mi madre."
Ella se inclinó más cerca y extendió la mano, poniéndola sobre
su hombro.
"Ella no es la compañera que yo hubiera elegido para ti, pero
esa no es nuestra manera. Sentiste algo por esta Dusti y el vínculo
estaba allí cuando la tocaste. Estoy agradecida de que la
encontrases y no tuvieras que conformarte con algo menos. Sucede
y siempre es triste verlo. Eso habría roto mi corazón. Te mereces
una verdadera compañera, y el amor que la acompaña."
"Papá está preocupado de que nuestros hijos serán débiles.
Traté de contarle que no va a suceder, pero puedo decir que
todavía está preocupado."
Ella le soltó y agitó la mano en el aire, un gesto para indicar
que no estaba preocupada.
"Deja que sean saludables y dame un montón de nietos. Eso es
todo lo que pido. Tus líneas de sangre son fuertes y ella no es
totalmente humana. Tengo fe en que saldrá bien."
"Gracias."
"Necesitas hablar con Dusti acerca de cómo la vida aquí es
diferente del mundo que ella proviene. Un día tu padre podrá
desear entregarte el liderazgo a ti. Eso significa que ella necesita
estar asentada bien fuerte a tu lado. Sé que podrías manejarlo solo,
pero las mujeres prefieren ser tratadas por otra mujer."
"Ellas la harían daño o incluso la matarían, si tuviese que
luchar con alguna de nuestras mujeres."
"No va a tener que hacer las cosas a mi manera. Soy más
manual que las compañeras de otros líderes de clanes. Me gusta
una buena pelea. Enséñale a ganarse su respeto y nunca llegará a
necesitar la violencia." Ella hizo una pausa. "Dijiste que ella es más
vampiro que Lycan, ¿no?"
"Sí."
"Eso es una lástima."
"¿Por qué?"
"Es posible que si llevara a tus bebés suficientes veces
pudieran activarse sus rasgos Lycan y emerger, si éstos fuesen los
más fuertes de los dos. Eso habría significado que tendría la
oportunidad de cambiar en el futuro."
"A veces necesita mi sangre."
"¿Tiene colmillos?"
"No."
De pronto se sonrió.
"Podría usar su habilidad para beber sangre como un arma si
los tuviera. Debilitaría a sus oponentes si los mordiese, al mismo
tiempo haciéndola más fuerte a ella."
"No quiero que mi compañera tenga que hacer eso nunca."
"Discutiremos esto más adelante. Es hora de cocinar. Ve a por
tu Dusti y demuestra a nuestra gente tu amor por ella, y el de ella
por ti. Nadie se atreverá a ir contra ella. Tendrían que luchar
contra ti."
Ella le hizo un guiño.
"Ninguno en nuestro clan es tan estúpido."
Hizo justo eso, yendo al lado de Dusti, y estaba a punto de
tomar asiento cuando un movimiento por el rabillo del ojo captó
su atención.
Marna corría hacia el claro, con los ojos muy abiertos, y
parecía asustada. La joven agitó los brazos, demasiado sin aliento
para hablar. Drantos se enderezó y se precipitó sobre ella. Él fue el
primero en llegar a la niña de unos siete años de edad.
"¿Qué pasa?"
Ella señaló hacia la ciudad.
"Problemas." jadeó.
Se puso en cuclillas, agarrando suavemente sus delgados
brazos.
"Cálmate y dinos lo que está pasando."
La chica atrapó una respiración suficiente como para hablar.
"Un humano se detuvo en la ciudad. Vio a uno de nosotros
corriendo en forma cambiada y Lake no fue capaz de limpiar su
memoria. El humano quiere llamar a la policía estatal para
informar de ello y trató de usar el teléfono de la tienda. Lake está
demorándole para que no vaya a otra ciudad para utilizar el suyo."
Más gente de su clan les había rodeado, incluida Dusti.
Drantos la sintió justo detrás de él. Su padre gruñó bajo.
"Lake es uno de nuestros machos más fuerte con las mentes
humanas. Ese humano debe ser inmune. Tenemos que impedir
que llegue a contarle a nadie lo que vio o los otros vendrán a
investigar. Nuestro clan estará en riesgo. Tengo que matarlo."
Dusti se quedó sin aliento.
"¿Qué?"
Drantos soltó a la chica, se puso de pie, y se enfrentó a ella.
"No hay otra opción, Dusti. Mi padre tiene razón. Lake es de la
primera generación, con fuertes rasgos de vampiro. Habría
borrado la memoria del hombre y le habría dado una nueva, si eso
fuera posible. No podemos permitir que este humano vaya a
decirle a los demás lo que vió. Más de ellos vendrían."
Ella frunció el ceño.
"No puedes simplemente matar a alguien. Podría tener una
esposa e hijos. Estoy segura de que tiene familia."
"Necesitamos estar seguros."
"Es humana." murmuró alguien. "Está del lado de ellos."
Drantos gruñó, mirando a los hombres a su alrededor para
identificar la fuente. Lo encontró y le mostró los colmillos. El
hombre dio un paso atrás, enfurruñado, pero fuera de su vista.
Drantos volvió a mirar a Dusti.
"Este es nuestro hogar. Nuestros niños juegan aquí. Los
cazadores vendrán. Hemos visto esto sucediendo antes. En mil
novecientos setenta y uno, alguien informó haber visto uno de
nosotros y pensaron que era un Bigfoot23. Un grupo de cazadores
borrachos traspasó el territorio de ese clan durante meses. Cuatro
VampLycans fueron heridos, uno casi muere. Y en el mundo, es
más fácil compartir historias, ahora. Todos aquellos humanos
vinieron de una sola ciudad. Imagínate lo que pasaría si utilizasen
internet. Podrían venir de todas partes del mundo. No podemos
permitir que este humano pueda decírselo a los demás. ¿Lo
entiendes?"
"Lo hago."
"Es una ley para proteger nuestros secretos del mundo por una
razón."
23
'Bigfoot', significa 'Pie grande', monstruo legendario similar a un enorme
oso que cada cierto tiempo se cree avistar en determinadas zonas boscosas
remotas.
Dusti asintió con la cabeza.
"Lo entiendo. Sin embargo, permíteme hacer un intento con
él."
"No puedes borrar su mente."
"No necesito eso. Sólo déjame hablar con él. Si no puedo hacer
girar esto, es todo tuyo. Lo entiendo."
"No puedes decirle la verdad."
"Yo no haría eso."
Ella lo miró de una manera que tiró de su pecho.
"Por favor, déjame hablar con este tipo. Creo que sé cómo
manejar este lío."
"Vió a uno de nosotros."
"Lo sé. Llévame ante este individuo. Tengo un plan."
"¿Cual es?"
"Necesito saber lo que vió y echarle un vistazo a él, en primer
lugar."
Ella se acercó y agarró su mano.
"Déjame al menos intentarlo."
"Veamos lo que puede hacer." dijo su madre en voz alta y
clara.
Drantos se sorprendió al mirar a su madre.
"¿Qué?"
"Ella es humana. Podría saber mejor cómo tratar con uno.
Nadie desea matar hoy."
Su madre cruzó los brazos sobre su pecho.
"La última cosa que necesitamos es tener a alguien
desapareciendo en nuestra zona. Eso también nos puede causar
problemas. Veamos lo que tu compañera puede hacer, Drantos."
Tenía una sensación de hundimiento en el estómago de que
esto iba a ser un desastre. Se volvió a mirar a su padre. Él asintió
con la cabeza, pareciendo igualmente sombrío.
"Todavía podemos matarlo después. Que pruebe. No hay nada
malo en eso."
-Mierda.
Él tomó la mano de Dusti y tiró de ella hacia la ciudad.
"Vamos."
Dusti prácticamente tuvo que correr para mantenerse al paso
con él. Debería haberse sentido culpable, pero no lo hizo.
Estaba enfadado. Su padre les siguió, pero el resto del clan se
quedó atrás.
"¿Qué estás haciendo?"
Ella no respondió, por lo que la miró fijamente, utilizando su
vínculo.
-¿Me has oído? ¿Qué estás haciendo?
-Tratando de salvar la vida de un hombre.
-Vio demasiado. Debemos proteger al clan. No deberías haber
dicho nada. Ahora podrían cuestionar tu lealtad a nuestro pueblo
por el tuyo propio. Eres uno de nosotros ahora, Dusti.
-Eso no significa que tenga que estar de acuerdo en asesinar
sin al menos intentar impedirlo.
La cólera llegó desde ella a través de la unión. Sintió un poco
también, por sí mismo.
-¡Maldita sea! Esto es un desastre a punto de ocurrir.
-Escuché eso.
Ella le lanzó una mirada asesina.
DIECISIETE
Dusti entró en la tienda con Drantos sobre sus talones. Vio al
visitante enseguida. Estaba de pie ante el mostrador discutiendo
ruidosamente con un VampLycan de pelo oscuro. Era fácil de
adivinar quién era quién, ya que uno de ellos era notablemente
musculoso y grande.
Se tomó un instante para enganchar una botella de agua de la
nevera antes de acercarse a ellos.
"Quiero llamar a la policía estatal." se quejó el forastero. "Estás
algo así como obligado legalmente a permitirme tener acceso a un
teléfono."
"Señor…" Lake sacudió la cabeza, "…se lo dije. El teléfono está
inactivo. Sucede. Las tormentas nos pasan por encima y podemos
pasar semanas antes de que sea arreglado."
"¿Qué está pasando?"
Dusti se acercó al lado del desconocido.
"¿Tienes un teléfono?"
Ella sacudió su cabeza.
"No. Lo siento. Ni siquiera creo que consigamos cobertura de
móvil por aquí." mintió ella. "¿Estás bien?"
"Vi algo."
Dejó el agua abajo y le tendió la mano.
"Soy Dusti. ¿Cuál es tu nombre?"
"Brad." le estrechó la mano. "¿Vives por aquí? ¿Puedo usar tu
teléfono?"
"¿Qué viste?"
"No lo sé. Era una criatura grande. Creo que es una especie de
nueva vida silvestre. Es realmente remoto por aquí, por lo tanto
eso es posible."
Se mordió el labio y le examinó. Parecía un poco asustado y, al
mismo tiempo, excitado.
"¿Era de la clase de peludo, pero no? ¿Gran cuerpo?
¿Moviéndose muy rápido?"
Sus ojos se abrieron.
"¡Sí!"
Ella le sonrió.
"Tú viste a George."
"Eso no era un hombre."
"Tienes razón. No lo es. George es una especie de celebridad
por aquí. Él es un oso con el peor caso de sarna nunca visto. Pobre
cosa."
Se dio la vuelta y sacudió la cabeza en el lago.
"Estás estás en ello otra vez, por lo que veo. Jugar con los
turistas no es agradable."
Ella suspiró y se encontró con la mirada de Brad.
"Se vuelve aburrido por aquí. Déjame adivinar. ¿Hizo como
que no sabía lo que viste? O peor aún, ¿te dijo que no lo viste en
absoluto?"
Ella esperaba que estuviera cerca.
"Sí." confirmó Brad. "Pero eso no era un oso."
"Créeme. Era George. Es grande y puedes ver partes de su
piel. No tiene mucho pelaje ahora. Se ve realmente extraño así.
Alguien incluso pensó una vez que era un Bigfoot."
Ella se rió, con suerte, obligando a su expresión a parecer
divertida.
"Se levantó sobre sus patas traseras y yeah, pensé que aquella
pobre señora iba a tener un ataque al corazón."
"No fue un maldito oso."
Ella extendió la mano y le palmeó el brazo.
"Cuéntanos lo que pasó."
"Eso estaba corriendo por el bosque. Casi destrocé mi coche
cuando lo vi por el rabillo del ojo. Era grande y estaba toda clase
de estropeado, con parches de pelaje oscuro."
Ella asintió.
"Sí, ese es George. Hace aproximadamente dos años se
presentó en esta área. Derriba nuestros botes de basura y asusta a
las personas que lo ven mientras conducen a lo largo de la
carretera, ya que los cabrones tiran basura por las ventanillas.
Llamamos a eso basura, pero George piensa que es como tocar la
campanilla de la cena. Todo el mundo piensa que es una diversión
cuando la gente como tu entra aquí, después de divisarle."
Ella sacudió la cabeza y señaló a Lake.
"Qué vergüenza. Dejar que este pobre hombre consiga estar
bien asustado sobre ese oso sarnoso. Sé que piensas que esto es
divertido, pero, ¡mira lo molesto que está!"
Lake levantó ambas manos y retrocedió.
"Um, ¿lo siento?"
Dusti suspiró y volvió su atención de nuevo hacia Brad.
"Para ser justos, no conseguimos televisión por cable tan lejos.
No hay mucho para poder divertirnos. Hubieras alegrado su día si
te hubieras marchado de aquí pensando que viste un monstruo y
se corriera la voz. Siempre está esperando que algún turista crea
que ha visto un bigfoot de nuevo y él va a hacer un montón de
dinero de todos los imbéciles que se presenten buscando un
monstruo. Es la única tienda y estación de servicio en kilómetros,
si no lo has notado. Hizo una fortuna la última vez."
Dusti disparó a Lake otra mirada.
"No va a pasar eso. Este hombre es demasiado inteligente para
caer en tu mierda."
Ella cambió su cuerpo para mirar a Drantos.
"Esto tiene que parar. Ya has oído a Brad aquí. ¡Casi destruyó
su coche! Es hora de poner a George abajo. Sería lo más humano
que hacer. Alguien va a salir herido."
Ella le hizo un gesto hacia delante.
"Brad, este es Drantos. Es una especie de alcalde. La ciudad no
es lo suficientemente grande como para tener uno oficial, pero él es
el hombre a cargo."
Drantos inclinó la cabeza.
"Hola."
"¿Viste lo que he estado diciendo? Ese jodido oso es una
amenaza. No es una atracción turística. Este hombre podría haber
sido herido. Exijo que acabes con ese oso. Tiene el peor caso de
sarna nunca visto y estoy cansada de tenerle viniendo a mi
propiedad."
Dusti dio unas palmaditas en el brazo de Brad otra vez,
haciendo contacto visual.
"Ese oso desquiciado también adora rodar en el barro cuando
tiene calor. Gracias a Dios que no le viste después de eso. Se parece
a la criatura de la laguna negra o algo así. Esto me asustó a mí
también, y yo ya sabía que era George ya que lo hizo justo en
frente de mi cabaña junto al río. Estoy contenta de haber venido
aquí cuando lo hice, o Lake realmente habría conseguido que te
fueras."
La cara de Brad se volvió un poco roja y podía ver que estaba
cabreado.
"¿Es realmente solo un oso?"
Ella asintió.
"Sí. Es un jodido bicho de aspecto de oso, para ser justos. Está
marcado bastante mal también. Creo que se golpeó con cada rama
del árbol horrendo del que debe haber caído."
"Jódete, hombre."
Brad se sacudió de su agarre, mirando a Lake.
"Eres un gilipollas."
"Lo siento."
Lake no sonaba sincero. Brad miró a Dusti.
"Gracias por decirme la verdad."
"De nada. Y voy a asegurarme de que George es sacrificado
para que esto no le ocurra a alguien más. Es lo mejor también para
ese pobre oso. Tiene la peor enfermedad de la piel que he visto
nunca en un animal. Es probable que sea doloroso. Voy a montar
sobre el alcalde hasta que suceda. Lo prometo."
"Gracias."
Brad se volvió hacia Lake.
"Que te den por el culo, tío."
Él se apartó del mostrador, dándole a Drantos una mirada
desagradable lo siguiente.
"Escúchela. Esta mierda no es graciosa y hubiera demandado a
esta ciudad si hubiera destrozado mi coche. Usted ya sabe que el
maldito oso es un peligro. Nunca voy a volver a este lugar de
mierda de nuevo."
Él salió corriendo y dejó huellas de los neumáticos cuando se
retiró de la zona de aparcamiento para conducir lejos de allí. Dusti
sonrió a Drantos.
"¿Ves? No has tenido que matarlo."
"No puedo creer que se tragó eso."
Drantos frunció el entrecejo.
"Es la naturaleza humana."
Dusti se encogió de hombros.
"Fue una excusa creíble para algo que vió y que no podía
explicar. Añade a eso el hecho de que pensó que estábamos
tratando de hacerle parecer idiota y tenemos un ganador. Ahora ya
no estará hablando acerca de un monstruo. Estará diciendo a toda
la gente que en esta ciudad son gilipollas y que eviten este lugar a
toda costa. Problema resuelto y nadie murió."
Drantos cerró la distancia entre ellos y le sonrió.
"Ya veo."
"Yo no." se quejó Lake.
Dusti giró la cabeza, sonriéndole.
"Lo siento, te hice ser el malo, pero ¿realmente te importa que
Brad esté cabreado? Se ha ido y no volverá."
Sacudió la cabeza.
"No tengo que limpiar la sangre."
Eso mató a su humor. Parecía decirlo en serio.
"Eso siempre es una ventaja."
Miró a Drantos.
"¿Es una broma?"
Él asintió con la cabeza. Ella dejó escapar un suspiro de alivio.
"Simplemente le habría roto el cuello. Eso no hace un
desastre." afirmó Drantos.
"Podrías haberte ahorrado esa segunda parte." Señaló ella.
Drantos se rió entre dientes.
"Nunca te mentiría."
"Fantástico."
"Me vas a montar, ¿eh?"
Las manos de Drantos se deslizaron por su espalda y ahuecó
su culo con ambas.
"Lo espero con ansias."
Ella estiró hacia atrás y tiró de sus manos fuera de su trasero.
"Compórtate. No deseas dar un shock al pobre Lake aquí."
"No sería un shock." anunció el dependiente. "Tendría algo
interesante para ver, pero podría ser una experiencia desagradable
para cualquier humano que entrara. Podrían sentirse ofendidos al
ver a ambos desnudos y yendo a 'eso'."
Dusti hizo rodar sus ojos.
"Lo dejamos aquí, en esa nota."
"¿Estás segura?" Drantos profundizó su voz. "Te podría llevar
a la parte trasera."
Él lanzó una mirada desagradable al otro VampLycan.
"No vas a ver a mi compañera desnuda. Tendría que matarte."
Pasearon fuera de la tienda, mano con mano, pero se
detuvieron tan pronto como llegaron a la línea de árboles. Un gran
grupo de VampLycans esperaba en las sombras. Velder dio un
paso adelante.
"Vimos al ser humano conduciendo lejos."
Él mantuvo su enfoque en Drantos.
"¿Qué pasó?"
"Al parecer, tenemos un oso mutante con sarna severa y
estamos tratando de engañar a los seres humanos en el
pensamiento de que han visto un monstruo, para atraer más
negocio
aprovechándonos
de
los
turistas.
Dusti
regañó
verbalmente a Lake frente al humano por asustarle y no decirle
simplemente la 'verdad'."
Drantos sacudió la cabeza.
"El humano se tragó su historia, y estaba cabreado. Juró que
nunca volvería y dijo que él habría demandado a nuestro pueblo si
hubiera resultado dañado su coche. Entonces le prometió que
sacrificaremos a ese oso antes de que alguien salga herido."
Hizo una pausa.
"Dusti me nombró alcalde, también."
Los labios de Velder se movieron, pero no sonreían. Bajó la
mirada hacia Dusti.
"Muy inteligente."
"Gracias."
Ella echó un vistazo a las caras a su alrededor. Ya no estaban
mirándola con recelo. Algunos de ellos parecían divertidos, otros
impresionados. Aferró la mano de Drantos, un poco más fuerte.
-Parecen algo sorprendidos de que saqué esto fuera.- pensó
para él.
-Te subestimaron. Yo también.
-Los seres humanos son buenos en mentirle a otros seres
humanos. Es un regalo.
Drantos sonrió satisfecho.
-Recordaré eso.
-No quería decir que te haya mentido. Estás en mi cabeza. Eso
sería difícil de hacer.
-Ni se te ocurra intentarlo. Los compañeros nunca se mienten
el uno al otro.
-Bien.
Velder se volvió, haciendo señas a todos de vuelta hacia el
claro.
"La comida estará lista pronto."
Drantos devolvió a Dusti con Peva.
"Necesito sentir el estado de ánimo de todo el mundo."
"¿Qué significa eso?"
Dusti frunció el ceño.
"Ver cómo se sienten acerca de lo que acabas de hacer." le
explicó Peva, acercándose más y dándole golpecitos en la pierna.
"Drantos algún día liderará nuestro pueblo. Es importante que
todo el mundo se sienta seguro de que no se ha apareado con
alguien que va a debilitar nuestro clan."
Dusti odiaba la política.
"Fantástico."
"Va a estar todo bien." le aseguró Drantos. "Siéntate aquí y
volveré en seguida."
Le vio unirse a un grupo de hombres que estaban hablando en
torno a una de las fogatas. Peva palmeó su pierna de nuevo y
Dusti giró la cabeza, sosteniendo su mirada.
"Habría sido más fácil si no te hubieras emparejado a alguien
de tan alto rango en el clan, pero no es una cuestión de elección
cuando se trata de con quién emparejarse. Drantos te eligió."
"Estoy tan fuera de mi elemento."
"Lo estás haciendo bien. Siempre es difícil, cuando una mujer
se empareja con alguien de otro clan. Tuve la suerte de encontrar
el mío aquí. La mayoría no. Tienen que intentar encajar con
extraños y adaptarse a sus costumbres. Me impresiona cómo estás
manejando todo, Dusti. Deberías estar orgullosa."
"¿Porque no voy a llorar y esconderme debajo de la cama de
Drantos?"
Peva rió.
"Sí."
"Tuve esa tentación, pero no quiero que se arrepienta de
amarme."
Ella examinó el claro y observó al hombre que amaba reír con
un nuevo grupo. Drantos encajaba en su clan. Esos eran sus
vecinos y amigos, la gente que le importaba.
"Funcionará. Veo la forma en que le miras."
"Él es todo para mí. Siempre había soñado acerca de encontrar
a alguien como él."
Dusti hizo una pausa.
"Bueno, no exactamente como él, ya que nunca supe acerca de
este mundo, pero ya sabes lo que quiero decir."
"Lo sé. Tu amor es fuerte y también lo es el suyo."
"Todavía estoy asustada sobre lo de leer su mente."
Estudió a Peva.
"¿Cómo manejas tu eso?"
"Aprendes control. Es difícil al principio. Una vez herí los
sentimientos de Maku cuando pensé demasiado mal sobre sus
pies."
"¿Qué hay de malo en ellos?"
"Mira los pies de mi compañero. ¡Son enormes!"
Peva se rió fuerte.
"Estábamos recién apareados y me quedé mirándole dormir.
Se despertó al oír mis pensamientos mientras estudiaba su cuerpo.
Él es perfecto, excepto que sus pies son demasiado grandes. Tomó
eso en su corazón. Me sentí fatal. Y una vez lo sorprendí pensando
en mi cocina. Él tuvo una amante una vez que hacía el estofado de
venado mejor que yo. Pensó en ponerse en contacto con ella para
obtener la receta y se preguntó si estaría disgustada si él me la
diera. Lo estuve. Él comparte mi cama, por lo que puede hacer
frente a comer mi mal estofado."
Dusti se rió.
"Malditamente correcto."
Peva se ensombreció.
"No quiero que hable con cualquier mujer con la que se haya
acostado antes que yo. Me pone celosa. Es el único amante que he
tenido. Solía preguntarme si le complacería lo suficiente en la
cama. No he tenido la experiencia que esas mujeres tenían."
"Entiendo totalmente eso. Drantos no es el primero con el que
me he acostado, pero me dio la sensación de que él había tenido
una gran cantidad de amantes."
"Todavía siento celos porque no me gusta la idea de alguien
tocando alguna vez a Maku, pero he aprendido que nada se
compara con una compañera, Dusti. Por eso no localizo a esas
amantes del pasado de Maku y las mato. Yo soy la que él ama. Él
no tenía un vínculo con ellas. Mencionaste leer la mente. Tu unión
está en su lugar. Sabes a lo que me refiero. Tú sientes lo que él y él
siente lo que tú. Nada puede compararse con eso."
"Eso es cierto."
"Si alguna vez una mujer del pasado de Drantos se acerca para
lanzar en tu cara que una vez fue su amante, no permitas que eso
te haga daño. Siente lástima de ellas. Están celosas de que tú seas
su compañera y no ellas."
"Ya ha pasado. Yonda me dio la impresión de que ella y
Drantos estaban saliendo, y que él la engañó conmigo. Estaba
cabreada con él y así es como sucedió todo el asunto del rechazo.
Le dije que no quería ir a casa con él. Pensé que era un tipo infiel."
"Entonces eso lo explica todo. Me preguntaba por qué le harías
daño de esa manera. Piensas como lo hace un humano. Yonda
quería que Drantos se estableciera con ella. Sólo eran amantes,
pero sin un vínculo. ¿Lo entiendes? Era libre de acudir a cualquier
cama que deseara y ella también. Como cuestión de hecho, ella
visita a otro clan con regularidad para ver a uno de sus hombres.
No para decir 'hola'. Pasa la noche allí y regresa al día siguiente,
todavía con su olor. Yonda desea un compañero y mantiene unos
pocos hombres en su cama, con la esperanza de alguno estará de
acuerdo. Hubiera sido diferente si hubieran acordado compartir
un hogar. Entonces se da por supuesto que ambos están fuera del
alcance de los demás. Que están probando para ver si son lo
suficientemente compatibles como para tener una relación
duradera. Drantos nunca permitió mujeres en su casa."
"Ahora lo entiendo."
"Bien. Siente lástima por Yonda. Drantos es un buen partido
para una VampLycan. Él tiene gran prestigio como futuro líder
cuando su padre renuncie y es un hombre de honor. Su aspecto no
desagrada, tampoco. Las mujeres lo consideran bastante guapo."
Peva se echó a reír.
"Eso por lo que escucho. Le veo como de la familia. Él y
algunos de los demás fueron muy buenos conmigo cuando perdí a
mi hermano. Entraron y como que me adoptaron como su
hermana pequeña."
"Siento lo de tu hermano."
Ella asintió, su expresión cada vez más sombría.
"Somos difíciles de matar, pero no imposible. Pasa algunas
veces. No tan cerca como sucede en el mundo humano. Sus
cuerpos son más frágiles que los nuestros y no tienen nuestra
capacidad de curar tan rápidamente."
Dusti quería preguntar cómo sucedió, pero no quería ser
grosera. Peva pareció adivinar sus pensamientos.
"Él era un Ejecutor y no estaba acoplado todavía. No había
encontrado a la mujer que era suya. Nuestra clase vigila a los que
no son humanos. Oímos hablar de un problema y, a veces,
nuestros guardianes son enviados para manejar el problema.
Bueno, hubo una ola de desapariciones en Anchorage. Estaba
saliendo en las noticias humanas. Unos cuerpos fueron finalmente
descubiertos y todos ellos habían sido drenados de sangre. Las
autoridades humanas creyeron que era un asesino en serie, pero
nosotros sospechábamos que era un nido de vampiros renegados.
Esos son los que rompen las leyes y nos ponen en riesgo. Una cosa
es alimentarse de los humanos, pero no pueden matar. Esto llama
la atención. Rener se ofreció a ir a cazar aquellos vampiros y
expulsarlos. Siempre fue muy orgulloso. Se negó a llevar otro
Ejecutor con él, sentía que podía manejarlo solo. Perdimos
contacto con él por lo que dos Ejecutores más fueron enviados a
encontrarle."
Ella hizo una pausa.
"El nido era mayor de lo esperado. Había más de cincuenta de
ellos y se jactaban de haber matado a un VampLycan ante otros
nidos que no eran delincuentes."
"Realmente lo siento, Peva."
"Drantos y su primo Redson fueron los que acudieron por mi
hermano. Aniquilaron ese nido y le vengaron. Los considero mi
familia y me convertí en su hermana pequeña. Kraven lo es,
también. Sólo soy más cercana con Drantos y Redson que con él."
Ella hizo otra pausa.
"Los nidos no suelen ser tan grandes. Mantienen sus números
más bajos para evitar ser detectados, pero todos ellos eran
Vampiros locos a los que al parecer no les importaba si los
humanos descubrían lo que eran."
"Tengo que admitir que estoy un poco asustada, ahora que sé
que los vampiros existen realmente. Me pregunto si alguna vez he
conocido a uno, pero no lo supe."
Ella se encogió de hombros.
"Es posible. Eres afortunada de que un Vamp no decidió hacer
una comida de ti. Probablemente habrían probado tu sangre y
sabido que no eras plenamente humana. No habrías despertado en
tu cama al día siguiente con tu memoria borrada. Te habrían
matado. Temen a los VampLycans. Somos sus enemigos. Hubiera
sido una gran razón para alardear que un Vamp matase a uno de
los nuestros."
Dusti se estremeció.
"Por eso vivimos en clanes. Es más seguro en cifras."
Pensó en su vecino peludo.
"¿Qué pasa con los hombres lobos? ¿Me habrían matado si
supieran lo que era mi madre?"
Peva se quedó pensativa.
"Depende de la manada. Tenemos relación amistosa con
algunas. En realidad, algunos nos llaman solicitando un Ejecutor
para ayudarles si tienen problemas con los humanos o los
vampiros. Algunos simplemente nos temen y quieren evitar a
nuestra especie a cualquier precio. Les preocupa que vayamos a
dominar sobre sus manadas. Sería fácil para uno de nuestros
hombres matar a sus alfas en una pelea. Admiran la fuerza,
excepto que quieren Lycans de pura sangre para guiarlos, no razas
mezcladas. Conocen nuestra historia."
"¿Qué pasa con eso? No lo entiendo."
"La única vez que Vampiros y Lycans se alinearon juntos,
crearon a los VampLycans. La mayoría de esas mujeres Lycan que
dieron a luz a nuestra especie fueron controladas mentalmente por
vampiros y engañadas para concebir con ellos. Hemos heredado
esa habilidad. Algunos tienen miedo de que la historia se repita. Es
por eso que los Lycans odian a los vampiros y ellos no se llevan
bien. Se pelean algunas veces sobre los territorios y nosotros
intervenimos cuando se nos pide, para tratar de mantener la paz."
"¿Cómo hacéis eso?"
"Uno de nuestros Ejecutores ordenará a ese nido salir de la
zona. Si se niegan, es la última cosa que hacen. No podemos
obligarles a abandonar jugando con sus mentes. Eso es una
habilidad que recibimos de ellos. Son inmunes."
"¿Qué tipo de problemas tienen las manadas con los humanos?
Tengo curiosidad." admitió Dusti.
La sonrisa de Peva regresó.
"Son cambiaformas. Se ponen molestos cuando los cazadores
furtivos invaden su territorio y comienzan a disparar contra ellos
en forma de lobo. Algunos han muerto de esa manera. Un Ejecutor
puede cazar a esos seres humanos y tener una pequeña charla
mental con ellos."
"¿Charla mental?"
"Ya sabes; les dicen que ya no quieren cazar en esa zona y
sugieren que no hay nada para disparar. Entran en sus mentes y
colocan ordenes en su lugar."
"¿Puede un VampLycan controlar mentalmente a otro?"
Ella vaciló.
"Tendría que ser bastante débil para que funcione. Tienes una
gran cantidad de sangre humana. ¿Te preocupa que alguien
pudiera meterse contigo? Es posible, pero Drantos les patearía sus
culos a lo grande si lo hicieran. Te está alimentando con su sangre.
Eso te hará más fuerte."
"Me congeló."
Peva arqueó las cejas.
"Ya sabes, sus ojos se abrieron todos chispeantes y yo no podía
moverme."
"¿Fuiste capaz de pensar?"
"Sí."
Ella asintió.
"Eso es bueno. Es muy raro que un ser humano sea inmune,
pero tú no eres de sangre pura. Si lo hubieras sido, no estarías al
tanto de todo lo que habías hecho a menos que él te ordenase que
recuerdes. No habrías sido capaz de pensar, a menos que él lo
permitiera. Habrías ido a dormir de manera efectiva y despertarías
con cualquier sugerencia o mandato que él hubiera puesto allí,
creyéndolo al cien por cien."
"Regresé."
Drantos tomó asiento junto a Dusti y se inclinó, besando su
mejilla.
"¿Cómo van las cosas con todo el mundo? ¿Están aceptando a
tu compañera?"
Peva bajó la voz.
"¿O tengo que dar un paseo para hacer un poco de relaciones
públicas?"
Drantos se echó a reír.
"Quieren hacerla nuestra embajadora para los humanos a los
que no podamos limpiar la memoria. Dusti puede controlar a
cualquiera de ellos que se convierta en un problema."
Dusti sonrió abiertamente.
"Increíble. Tengo un lugar en el clan. Voy a ser la mentirosa
oficial."
Drantos la agarró de la mano, satisfecho.
"Va a funcionar, Dusti."
"Tengo fe, ya que te tengo a ti."
Él recogió algunos de sus pensamientos. El vínculo entre ellos
se fortalecía cada hora que pasaba. Con el tiempo aprendería a
silenciarlo lo suficiente como para cortar su transmisión, pero por
el momento, sabía que ella se preocupaba por su hermana.
Apretó la boca más cerca de su oído.
"Ella va a estar bien. Kraven no permitirá que nadie ni nada
pueda hacerle daño."
-Sólo desearía que ellos estuvieran aquí con nosotros.
-Estarán tan pronto como sea seguro.
-Bat no va a asumir nada de esto tan bien. ¿Y si trata de huir
de tu hermano? Ella creerá que está tan chiflado como pensé que tú
estabas.
Drantos frunció el ceño.
-Él va a rastrearla, si se aleja de él. Tengo fe en que encontrará
una manera de evitar que esto ocurra por segunda vez, si hay una
primera. Es un buen luchador, Dusti. Es listo. Él sabe cómo evitar
ser detectados.
-Bat no lo sabe. Ella es estrepitosa y llama la atención.
Drantos se rió entre dientes.
"¿Qué estáis pensando el uno con el otro?"
Peva dejó que se apercibieran de su presencia.
"De pronto ambos parecéis muy sombríos."
"Dusti está preocupada por su hermana."
Mantuvo su mirada en Dusti mientras respondía.
"Le estoy asegurando que Kraven la mantendrá a salvo."
"Tiene razón, Dusti. Kraven es lo que se consideraría un
hombre duro. Él va a protegerla."
Drantos asintió.
"Podrás verla pronto."
"La comida está lista." gritó Maku.
"¡Tengo mucha hambre!"
Peva se apresuró a reunirse con su compañero. Drantos se
levantó y tiró de Dusti para ponerla en pie.
"Diviértete un poco. Salvaste una vida hoy. Estoy realmente
orgulloso de ti."
"Gracias."
"Todo va a ir bien."
"Eso espero."
La condujo a la zona de banquetes y llenaron sus platos. Sus
pensamientos también se desviaron hacia su hermano. Desearía
saber el plan de su hermano.
Era posible que Kraven tuviera a Bat oculta en algún lugar en
el territorio VampLycan, tal vez incluso en su propia madriguera.
Drantos se comprometió silenciosamente a comprobarlo más
tarde, después de que llevara a Dusti a casa.
De lo contrario, Kraven probablemente la habría llevado lejos
de su área. Había una gran cantidad de áreas remotas de Alaska
donde dos personas podrían perderse.
"Estoy a punto de comer alce. Mi vida ha cambiado
drásticamente."
Drantos le sonrió a Dusti. Se estaba ajustando a su nueva vida
sorprendentemente bien. Estaba muy orgulloso y muy agradecido
por haber encontrado a su compañera.
DIECIOCHO
La puerta se sacudió por la fuerza de alguien golpeando la
madera sólida. Dusti corrió hasta allí y se detuvo.
"¿Quién es?"
"Crayla."
Giró la cerradura y abrió, haciendo una mueca sobre el sonido
del gruñido de su suegra. La mujer más alta se veía tan furiosa
como había parecido cuando consiguió su primera visión de ella al
pie en el porche. Drantos había encendido las luces exteriores así
que no había desaparecido la mirada asesina dirigida a su figura.
"Lección número uno: No cerramos nuestras puertas."
Crayla entró sin ser invitada. Dusti saltó a un lado para no ser
empujada.
"Pues bien, Drantos cerró con llave cuando se fue de patrulla."
Ella cerró la puerta, observando a la VampLycan tomar asiento
en el sofá. Se detuvo, pero luego la siguió, eligiendo el sillón frente
a ella.
"Ya estás cambiando a mi hijo. Eso no es bueno."
"Podría haber tenido algo que ver con el hecho de que tu
marido entró sobre nosotros cuando estábamos haciéndolo. ¿Qué
hay de malo simplemente en llamar antes de entrar? ¿No existe
aquí la cortesía más elemental?"
"Los amigos llaman y esperan para ser admitidos, pero no los
familiares cercanos. Damos la bienvenida a los padres y hermanos
de nuestros compañeros en nuestros hogares como si fueran los
suyos. No tenemos delincuencia aquí, como la que tienes en tu
mundo. Los VampLycans no son ladrones. Tenemos honor. Robar
está por debajo de nosotros."
"Eso es bueno saberlo, pero nadie quiere a alguien caminando
dentro cuando están a punto de tener sexo."
"Es parte de la naturaleza."
"Es grosero."
Crayla la estudió.
"Ya veo. Es una cosa humana. ¿Estás avergonzada de tu
cuerpo sin ropa?"
"Yo no diría eso. ¿Quiero que alguien me vea desnuda además
de Drantos? No. ¿Quiero que alguien me pille teniendo sexo? Eso
sería un… ¡infiernos, no!"
Algo del temperamento de la otra mujer pareció decaer.
"Tú no cambias. No te has pasado toda la vida aprendiendo
que estar desnudo alrededor de otros es algo aceptable. La ropa no
siempre está disponible si hemos cambiado y volvemos a nuestra
piel."
"Me di cuenta de que no era un gran problema para tu especie
cuando Yonda se pavoneó desnuda en el bosque."
"¿Había acabado de cambiar?"
"Sí."
"Nos ponemos algo cuando es posible, pero nadie ve como un
acto sexual, estar desnudo en esas circunstancias."
"Bueno."
Crayla vaciló.
"Vives en nuestro mundo ahora. Necesitas cambiar tu forma
de pensar. Es un insulto bloquear tus puertas a los miembros de la
familia. Velder se habría vuelto de espaldas si os hubiera pillado a
ti y a nuestro hijo teniendo relaciones sexuales. No es como si
hubiera mirado. Eso sí sería grosero."
"Y muy equivocado." agregó Dusti.
Crayla sonrió.
"Me gusta tu humor. Y estás de pie ante mí. Eso es valiente."
Su sonrisa se desvaneció.
"Este es un asunto interno de la familia. Creo que podemos
comprometernos. Se te permite bloquear las puertas. Nosotros
llamaremos primero, ya que eso te hace sentir más cómoda."
"Gracias."
Dusti logró evitar rodar sus ojos. Habría hecho justamente eso
de todos modos.
"Debes tener un montón de dudas, a medida que aprendes
más sobre nosotros. Pregunta."
"Principalmente, sólo quiero encontrar una manera de encajar
para que las cosas sean más fáciles para Drantos. No quiero que
nadie le dé ninguna porquería."
"Tú le amas."
"Estoy renunciando a todo lo que conozco para estar con él.
Eso sería un 'sí'."
Los rasgos de Crayla se suavizaron.
"Esto debe ser algo difícil para ti. ¿Tu madre nunca te dijo lo
que era?"
"No."
"¿Cómo se llamaba ella? Traté de no saber mucho sobre el clan
de Decker y él mantuvo a su hija cerca de casa. Hacía que se
quedara dentro cuando alguien de otro clan le visitaba.
Probablemente temía que la pusiesen en su mira para vengarse de
él... y luego se fue cuando todavía era muy joven."
"Su nombre era Ann."
Las cejas de Crayla arqueadas.
"No lo creo. Ese no es un nombre VampLycan."
"Así es como todos la llamábamos, pero su nombre completo
era Antina."
"Ah. Tiene sentido. Ella hubiera querido encajar con los
humanos. Me sorprende que diera a sus hijas nombres
VampLycan."
"¿Lo hizo?"
"¿Has conocido a otras niñas humanas con nombres como el
tuyo?"
"No. Realmente no. Sólo pensé que lo eligió por ser lindo. Ella
era una A. Batina es mi hermana mayor. Nuestro padre era
Christopher. Me nombraron Dustina. A. B. C. D. Mi madre
bromeaba al respecto."
"A algunas mujeres les gusta nombrar a sus hijas tras ellas. Os
dio a ambas parte de su nombre. También debía amaros
enormemente"
"Era una madre genial."
"¿Estás segura de que tu madre está muerta?"
Eso se sintió como una bofetada.
"Por supuesto que sí. ¿Crees que fingió su muerte y nos
abandonó? Ella nunca haría eso. Ella y mi padre murieron en un
accidente de coche."
"Nos curamos rápido. Sería difícil morir de la manera en que
algunos humanos lo hacen."
"Fueron arrollados por un camión semirremolque. Cortó el
coche por la mitad. Ambos tuvieron sepulturas de ataúd cerrado."
"Lo siento."
La simpatía que escuchó en su tono ayudó a aliviar algo de la
cólera de Dusti.
"Gracias."
"Los VampLycans pueden morir cuando las lesiones son lo
suficientemente
graves.
Decapitaciones,
lesiones
por
aplastamiento, o caídas enormes nos matarán cada vez."
Dusti tuvo un flashback mental de ver a Aveoth matando al
imbécil que la había secuestrado. Empujó esa memoria lejos.
Todavía le hacía sentir un poco enferma recordar su cabeza
rodando lejos de su cuerpo.
"¿Por qué me estás diciendo esto?"
"Sigues mirando hacia la puerta. Supuse que estabas
preocupada por mi hijo estando de patrulla. No deberías estarlo.
Somos muy resistentes."
Dusti no era consciente de que había estado haciendo eso.
"No está bloqueada. Casi espero que simplemente alguien
entre dentro."
"Kraven se ha ido y Velder está en una reunión con algunos de
los otros líderes de los clanes. Esos son los únicos que lo harían,
aparte de tu compañero o yo."
"No exactamente."
Dusti se levantó y cerró la puerta. Ella se sentó de nuevo.
"¿Por qué has hecho eso?"
"Decker podría enviar hombres detrás de mí."
"Jamás lograría entrar tan lejos en nuestro territorio sin ser
capturado. Hemos aumentado el número de nuestros hombres de
patrulla por eso."
"Prefiero estar segura que arrepentida."
"¿No te gusta Decker?"
"Eso sería un eufemismo. Sólo lo vi un par de veces en mi vida
y nunca fue agradable. Nos mudamos cuando nos encontró. No
me gustaba y fue algo mutuo. Sólo acepté venir a Alaska con mi
hermana porque pensé que era un pervertido, y no quería que
tuviese que enfrentar esa verdad posible sin que yo estuviera allí.
Bat no confiaría en un desconocido así que podría echarlos, pero
tiene un punto ciego cuando se trata de la familia. Sabía que
Decker iba a molestarla, así que quería estar ahí para ella, por si yo
tenía razón."
"¿Un pervertido?"
"Mostró un interés antinatural en mi hermana, y mi madre se
escapó de casa para alejarse de él... ¿es necesario deletrearlo?"
"Ah." Crayla se echó hacia atrás. "No sabías que haría uso de
ellas para formar una alianza con el líder GarLycan. ¿Los
VampLycans te asustan?"
"No soy estúpida. Por supuesto que sí. Puedes cambiar a otra
forma. Yo no."
"No habría ningún honor atacándote, ya que eres mucho más
débil. Y tu pareja buscaría venganza, si alguien lo hiciera. Todo el
mundo teme a mi familia. Estás a salvo, Dusti."
En realidad, eso no la hizo sentirse más cómoda.
"Gracias."
"Sólo necesitamos conseguir que el clan te acepte. Ayudó
mucho hoy, cuando te ocupaste de ese humano en la ciudad. Todo
el mundo está hablando de ello. Al principio todos asumieron que
eras más débil de lo que se pensaba, ya que parecías disgustada
por tener que quitar una vida, pero manejaste bien el problema.
Eso hizo que te respeten."
"Todo el mundo debería estar disgustado cuando se trata de
quitar una vida."
"¿Vas a lamentarlo si tenemos que matar a Decker?"
"Excepto él." enmendó Dusti. "No soy fan suya. Creo que dejé
eso bien claro. No me importa lo que le suceda."
Crayla la observó.
"Todavía estoy preocupada. Estás acoplada con mi hijo. Somos
enemigos de Decker. ¿Sientes lealtades divididas entre tu
compañero y tu familia?"
"Bat es mi familia. Tú eres mi familia ya que eres madre de
Drantos. Kraven, Velder, y este clan son ahora familia, ya que
también lo son para Drantos. No veo a Decker como familia. La
sangre no significa nada cuando se trata de él. ¿Es eso lo bastante
claro? No voy a derramar ni una lágrima si muere. Él quiere
hacerle daño a mi hermana. Ofrecérsela a Aveoth, ese tipo
aterrador que conocí, sería una sentencia de muerte para ella. Amo
a Bat pero es una pesadilla para los hombres. Aveoth acabaría
matándola."
Crayla se acercó más.
"Eso me desagrada, ya que Kraven nos dijo que Batina es su
compañera."
Dusti pensó sobre eso, recordando la interacción que había
visto entre los dos.
"Kraven la maneja mejor que cualquiera que he visto nunca.
Ella se siente atraída por él y él no toma su mierda."
"¿Es como tú?"
Dusti sonrió.
"No. Yo soy la suave, la tolerante."
Crayla asintió.
"Entiendo. Tengo una hermana y no somos iguales en nada.
Apenas nos vemos la una a la otra y me alegro. Estaba agradecida
de dejar mi clan para llegar a éste. A menudo luchábamos."
"Amo a Bat. Nos llevamos muy bien, sólo somos diferentes."
"Ella es la más fuerte de las dos."
Las palabras de Crayla rasparon a Dusti el camino
equivocado, como si fuera un insulto.
"Bat se ocupa de maleantes todo el tiempo con su trabajo. Ella
es abrasiva. Esa es una forma amable de decirlo. Bat hace que sea
difícil permitir que nadie se le acerque comportándose como una
gruñona-de-mierda. Yo soy la más tranquila, una especie de
mediador que trata de evitar problemas. Incluso entre nosotras.
Ella explota las cosas desproporcionadamente y yo las suavizo.
¿Tiene sentido?"
"Trabajáis bien juntas como un equipo."
"Sí."
"Quería conocerla, pero Kraven se la llevó antes de que
pudiera."
"Eso probablemente es una buena cosa."
"¿Por qué?"
"¿Tú sabes cómo me amenazaste con pelear cuando me estabas
dando la conferencia sobre la forma en que tenía que atender a
Drantos cuando fue herido? Yo retrocedí atrás. No quiero hacer
oleaje contigo, porque eres la madre Drantos. Es importante que
nos llevemos muy bien y también estoy dispuesta a reconocer que
me patearías el culo en una pelea. Pero Bat tiene su temperamento.
Ella te habría dicho 'fuera' y probablemente habría ido a por tu
garganta, sin tener en cuenta el saber que no podría ganarte. Lo
lamentaría más tarde, pero es... impulsiva. No le gustaría que le
dijeras cómo tiene que actuar con el hombre con el que está."
Crayla suspiro.
"No suena como la compañera que tenía en mente para
Kraven."
"La vida rara vez resulta la manera que tú piensas que lo hará.
Apuesto a que estará en shock cuando Kraven le diga que es su
compañero. Sé que yo flipé cuando Drantos me lo dijo. Nosotros
negociamos."
La madre de su compañero asintió.
"Cierto. Sería aburrido si no hubiera sorpresas, ¿verdad?"
"Exactamente."
"¿Qué hiciste en el mundo humano? Vamos a empezar por
ahí."
"Trabajaba en una oficina como secretaria."
"Eso implica que tienes conocimientos útiles. Es por eso que
eres buena hablando con los humanos."
Dusti se encogió de hombros.
"¿Y tu hermana? ¿Qué hace ella en el mundo humano?"
"Ella es abogada de defensa criminal."
Crayla las cejas se levantaron.
"Es muy buena en lo que hace. Sé lo que estás pensando. ¿Por
qué tratar de mantener a los tipos malos fuera de la cárcel? Puedo
identificarme con eso, pero Bat cree que todo el mundo es inocente
hasta que se demuestre lo contrario. Ella me aseguró más de una
vez que no todos sus clientes en realidad cometieron los crímenes
de los que han sido acusados. Ha salvado a algunas personas
inocentes de ir a la cárcel."
"Eso no es lo que se me pasó por la mente. Ella conoce las leyes
humanas. Tenemos que contratar a forasteros si hay cualquier
problema que surja, para que se ocupen de las autoridades
humanas. Tu hermana será útil para nuestro clan. Eso es bueno."
"¿Hay muchos VampLycans siendo arrestados?"
"No. Por supuesto no. Podrían borrar la memoria de los
humanos que lo intentaran, para evitarlo. Nuestros problemas
legales surgen con negocios inmobiliarios. Compramos los
territorios circundantes al nuestro para expandirnos, a medida que
aumentan nuestros números."
"Bat no hace ese tipo de ley."
"Un abogado es un abogado."
Dusti decidió dejar eso atrás. No quería ser ella quien le
explicara que no era cierto. Bat se encargaría de estallar la burbuja
de Crayla.
"Me dijeron que tu hermana tiene más sangre de Lycan que
vampiro. ¿Tiene alguna habilidad?"
"No."
"¿Estás segura?"
"Segurísima. Ella no puede cambiar. Le he visto un montón de
veces cabreada. Las únicas cosas puntiagudas afiladas con que
ataca son sus tacones altos. Puede arrancárselos de sus pies en un
latido del corazón y clavar a alguien con ellos."
"Has dicho que tiene mal genio."
"Lo tiene."
Crayla sonrió.
"Eso es un rasgo Lycan. Puedo trabajar con eso. Me encanta
una buena pelea, a mí misma. Ambas vais a necesitar algún
entrenamiento. Eso podría ayudarte a vincularte con las otras
mujeres si les pido que te ayuden. Es posible que hagas amigas y
que puedan tomarte bajo sus alas."
"Genial."
Dusti se encogió por dentro. Se imaginó una gran cantidad de
hematomas y dolor en su futuro. Sus padres la habían inscrito para
clases de karate cuando había tenido nueve años. Una semana
después de eso la habían sacado. No era una luchadora.
"Maku ya se ofreció."
"¿Lo hizo? Eso es maravilloso."
"Sí. Parece que todo el mundo quiere darme una patada en
culo. No puedo decir que yo esté tan emocionada sobre eso como
lo pareces estar tú."
La alegre expresión de Crayla vaciló.
"No estoy muy metida en la violencia. Eso es cosa de más Bat."
añadió Dusti.
"Ya veo."
"No quiero mentirte."
"Deberías ser sincera."
"¿No hay una manera de que pueda encajar sin tener que
golpear a alguien o ser golpeada?"
"Estoy aquí para ayudarte a resolver esto. Eres buena en tratar
con los humanos, pero nosotros no tenemos mucha interacción con
ellos."
"Eso es demasiado malo."
"Lo es. Drantos cree que sólo ser por su compañera eso hará
que todos te acepten. Estoy segura de que tiene razón, pero eso
podría tomar muchos años. Me gustaría que acelerásemos ese
proceso. ¿Qué tipos de otras habilidades tienes?"
"Soy genial en el trivial de cine. Adoro los shows de televisión
también."
Crayla se limitó a mirarla. Dusti suspiró.
"Se suponía que iba a hacerte reír. No puedo luchar. No soy la
mejor cocinera. No sabría cómo hacer una colcha para salvar mi
vida, si tienes algún tipo de grupo de costura o como se llamen.
Soy una chica de ciudad. Aquí estoy tan fuera de mi elemento que
no es divertido. Lo admito. Estoy algo perdida."
"Embarázate."
Aturdida, Dusti sabía que su boca se abrió. Se recuperó
rápidamente.
"¿Ese es el mejor consejo que tienes para mí?"
"Sí. Dar a luz los niños de Drantos te podría granjear las
simpatías del clan. Podrían perdonar una gran cantidad de tus
defectos, si resulta que tienes un hijo en primer lugar. Sé que está
fuera de tu control, pero siempre podemos esperar eso. También se
regocijarían con una niña. Ten un bebé."
Dusti no tenía palabras. Se sentía insultada.
"Es lo que hice cuando llegué a ser la compañera de Velder. Yo
era de otro clan y mi estatus no era lo suficientemente alto como
para que la mayoría me considerase digna de estar con él."
"¿Eres parte humana también?"
"No. Es sólo que mi padre no es un Ejecutor. Es artesano."
"¿Que importa eso?"
"Los Ejecutores son luchadores que protegen a nuestro clan y
poseen mucha fuerza. Los artesanos son de rango inferior. Mi
padre ayuda al clan mediante la construcción de casas y muebles."
Ella hizo una pausa.
"Todos tenemos nuestras propias habilidades. Sólo tenemos
que encontrar las tuyas."
"No creo que fuese buena en la construcción de cosas
tampoco."
"Entonces sigue mi consejo. Me quedé embarazada enseguida.
Se olvidaron de dónde vine y de la posición de mi padre en
nuestro clan, una vez que presenté a Drantos a este clan. Estaban
agradecidos de que yo hubiera dado a luz a un futuro líder."
"¿No te parece que es una especie de...?"
Dusti no logró encontrar una palabra amable para describirlo.
"¿...Pasado de moda? Sí, pero es eficaz. Te convertirás en la
madre de un futuro líder del clan. Eso te ganará la admiración
instantánea. ¿Eso ofende tu lado humano? No debería. Las mujeres
han sido criadoras de hombres por toda la historia. Los
VampLycans son sólo más sinceros al respecto. Es una manera
respetable para convertirse en una parte útil del clan."
"¿Estallando con los niños de Drantos?"
"Sí."
"Está bien."
Dusti se puso de pie.
"Me olvidé de conseguirte algo de beber. Que grosero por mi
parte. Permíteme que rectifique eso."
Huyó a la cocina, recordando dónde había visto las botellas de
licor.
"Sé que yo necesito uno." dijo en voz alta.
-¿Dónde está Bat cuando realmente la necesito? Mierda. Esto
es peor de lo que pensaba que sería. ¿Drantos? ¿Puedes
escucharme? Por favor, vuelve a casa y sálvame de tu madre.
Ella cerró los ojos y se concentró, pero no oyó su voz
respondiendo en su cabeza.
-Sólo mi mala suerte. ¡Maldición!
"Te he disgustado."
Crayla la siguió a la cocina.
"Buena suposición." murmuró Dusti.
"No fue mi intención. Ser madre es muy honorable y me ha
traído muchas recompensas. El clan me aceptó por mis propios
méritos más tarde. ¿Eso ayuda?"
Dusti se sirvió una copa y tomó un sorbo.
"Sí. Por supuesto."
No pensaba discutir eso con ella.
"¿Bebes a menudo?"
Envió a su suegra una mirada asesina.
"No, pero creo que ahora es un buen momento para empezar."
"Necesitas endurecerte, Dusti. Eres la compañera de mi hijo."
"Soy la compañera de tu hijo… que quiere una bebida, y
¿sabes qué?"
Ella levantó la copa a los labios de nuevo y tomó un sorbo.
"Estoy con una. Acepta eso."
Crayla suspiró.
*****
Drantos escaneó el bosque y captó un movimiento a su
izquierda. Se acomodó detrás de uno de los árboles más gruesos y
liberó sus garras, esperando. El viento cambió y él inhaló. Su
cuerpo tenso se relajó y salió.
"Por aquí." susurró.
Su primo cambió de dirección y se le acercó en silencio. Los
dos estaban de servicio. Red se detuvo junto a él.
"Está todo tranquilo."
"Lo sé. Eso es bueno."
"El plan de Kraven funcionó."
"¿Qué fue exactamente eso?"
"Llevarse a la otra hermana de aquí y estar absolutamente
seguro de que fueron vistos por alguna gente de Decker, para
apartarlos de nuestro pueblo."
"¿Dónde se la llevó?"
"Todo lo que sé es que estaban dirigiéndose hacia el estado de
Washington y planificaba mantenerse en movimiento por un poco
de tiempo."
Drantos asintió. Era un buen plan, siempre y cuando pudieran
mantenerse por delante de los Ejecutores enviados tras ellos.
Sólo esperaba que Aveoth encontrase cuanto antes a Decker, y
le diera su justicia rápidamente. Tenía la sensación de que Decker
Filmore terminaría como el hombre que había enviado para
secuestrar a Dusti. Se merecía morir.
"¿Cómo van las cosas con tu nueva compañera?"
"Nuestro vínculo encajó en su sitio."
Red suspiró.
"¿Qué?"
"Es tan humana."
"No empieces con esa mierda tu también. He encontrado a mi
compañera. Tengo bastante de eso de papá y unos pocos del clan.
Algunos de ellos me han estado dando miradas de lástima, pero en
realidad estoy contento de que Dusti sea exactamente como ella
es."
"¿Por qué?"
Drantos consideró su respuesta.
"La vida no es aburrida. Me divierte, saca el infierno fuera de
mí y me hace reír. Estoy contento con ella. El miedo que a veces
siente, es el lado negativo pero estoy orgulloso de lo bien que se
está tomando todo esto. No sabía nada de nuestra especie antes de
que nos encontrásemos."
"No puede cambiar."
"No es un problema."
"Apuesto a que pensaste de otro modo, mientras viajabas con
ella. No me gusta caminar largas distancias."
"Se montó sobre mi espalda, de regreso a casa ayer por la
noche."
Red se rió.
"¿En serio?"
Drantos sonrió abiertamente.
"Sí. No me ralentizó mucho. Sólo tuve que tener cuidado de
que no se cayera. Me gusta que ella necesite que haga más por ella
que con la mayoría de las mujeres. Eso no quiere decir que sea
tímida o indefensa. Compensa su falta de rasgos VampLycan con
su personalidad. Es divertida, Red. Dulce."
"Ella no te dejará una marca con sus garras si la cabreas. Puedo
ver que eso sería una ventaja." Reflexionó Red.
"¿Cabreas a muchas mujeres, primo?"
Red se encogió de hombros.
"A veces."
"Puedo creer eso."
"Jódete, también."
Drantos escaneó el bosque de nuevo.
"Podría utilizar tu ayuda con Dusti."
"La tienes."
"¿Cómo crees que todo el mundo está manejando que ella sea
mi compañera?"
"Están expectantes y vigilantes. Les divirtió a algunos que se
ocupara de ese humano diciéndoles que Jarred era un oso con
sarna. Lake le ha contado a todos exactamente lo que dijo."
"¿Fue él quien fue descubierto por el humano?"
"Sí. Su padre le pateó su culo por ir tan cerca de la carretera
principal y ser descubierto. Debería haberlo sabido hacer mejor."
"¿Qué estaba haciendo allí de todos modos?"
"Iba de regreso, después de salir de nuestro territorio".
"¿Por qué diablos se fue?"
"¿Recuerdas al viejo Thomas?"
"Recuérdamelo."
Drantos se quedó en blanco.
"Ayudó con ese desastre en los años setenta, cuando la ciudad
de encima decidió iniciar alguna cosa contra nosotros."
Esto hizo recordar a Drantos.
"Es el que advirtió a mi padre acerca de la empresa cervecera
problemática. Solía hacer las rutas del correo, en esas fechas. Sus
mujeres venían fuera para mirarnos fijamente. Algunas de ellas
incluso condujeron para vernos cargar el camión. A sus hombres
no les gustó eso ni un poquito."
"Es por nuestros rasgos Lycan. Están atraídas naturalmente
por nuestras hormonas."
"Estoy en desacuerdo. Esto se debe a que estamos en buena
forma. Deberías haber visto algunos de esos hombres humanos.
Parecía como si estuvieran embarazados."
Hundió las manos para imitar un gran estómago, a
continuación, se pasó una mano por la cara.
"Se podría pensar que eran Lycans con la cantidad de pelo en
la cara. No parecen poseer maquinillas de afeitar. Comprendí por
qué a esas mujeres les gustaba mirarnos."
Red se rió.
"Eso es gracioso."
"No lo fue cuando esos gilipollas entraron en nuestro territorio
con armas de fuego, tratando de disparar a algunos de nosotros en
algún intento estúpido para obtener venganza. Es por eso que
papá nos prohibió acostarnos con las humanas de cualquiera de
los pueblos de los alrededores. No quería un grupo de hombres
ebrios y celosos viniendo tras cualquiera de los nuestros de
nuevo."
La mirada divertida de Red se desvaneció rápidamente.
"Me acuerdo."
"Entonces, ¿qué tiene esto que ver con Jarred corriendo por la
carretera? Thomas murió el año pasado."
"Se corrió la voz de que la nieta finalmente llegó para limpiar
la casa. Vamos a comprársela cuando la ponga a la venta, ya que
limita con nuestras tierras. Eso es lo que planea hacer ella."
"Todavía no entiendo. ¿Qué tiene que ver lo uno con lo otro?"
"Ella es la chica que encontró y escondió Jarred en el granero
de Thomas después de que le disparasen. Había salido de caza y se
acercó demasiado a la propiedad de alguien. Los imbéciles
pensaron que Jarred estaba allí para follarse sus mujeres o alguna
mierda así. Ya sabes que odian a cualquiera de HOWL. Los
humanos pueden ser estúpidos e inestables. Estaban decididos a
matarlo. Como si no tuviéramos nada mejor que hacer que robar la
virginidad de sus hijas o tentar a sus esposas en el engaño."
Red Resopló.
"Nunca me he acostado con una humana. Solamente algunos
de los nuestros regresaron cuando fue permitido. Sonaba
demasiado problemático y parece no me equivoqué."
"Entonces, ¿por qué Jarred fue allí? ¿Cuál era el punto?"
"Sólo quería ver cómo estaba ella. Había perdido mucha
sangre esa noche y esos hijos de puta podrían haberle matado si
ella no le hubiera encontrado primero. De todos modos, su padre
le ordenó permanecer lejos de ella, de ahora en adelante. Hay una
preocupación real de que al verlo, podría deshacerse la limpieza
de memoria. Lo mejor es que ella nunca se acuerde de esa noche.
Vio demasiado."
"¿Ella le reconocerá?"
"Juró que no habló con ella ni le hizo saber que estaba allí."
"Bien."
Red desplazó su cuerpo y se apoyó contra el árbol.
"¿Cómo es tener una compañera?"
"Todo lo que siempre has escuchado. Dusti tiene miedo de que
vaya a ser capaz de leer cada uno de sus pensamientos. Le dije que
aprenderá a dejar de emitir y podrá protegerlos."
"Eso es una cosa que me aterra sobre el apareamiento. No
quiero otra persona dentro de mi cabeza."
"El sexo es increíble. Lo superarás."
"¿De verdad?"
"Va a sorprenderte por completo."
"Estoy pensando en pedirle a Cavasia vivir conmigo."
"Dijiste que no era tu compañera."
"No lo es, pero me siento solo. No creo que pueda aguantar
otro invierno como el último. Está demasiado lejos para visitarla
cuando la nieve se establece, y sabes que evito a cualquiera de
nuestras mujeres aquí. "
"¿Vas a establecerte?"
Drantos frunció los labios.
"No lo hagas."
"No voy a acoplarme con ella. Estamos pensando sólo
compartir hogar por un tiempo. Ella también está sola."
"No voy a juzgarte pero te va a ser difícil encontrar a tu
compañera si estás viviendo con Cavasia."
"He probado todas las mujeres de los otros clanes que
llamaban mi atención. No estoy atraído por alguien de aquí. Eso
significa que no hay generaciones viviendo que sean adecuadas
para mí. No quiero ser como Maku. Estuvo solo por más de ciento
veintitantos años, antes del nacimiento de Peva. Ni siquiera se
dieron cuenta de lo que eran el uno para el otro hasta que ella llegó
a la pubertad. No quiero tener que sentirme como él lo hizo al
estar atraído sexualmente por alguien tan joven. Esto le rompió
tratando de evitarla para no sentir como si le estuviera robando su
juventud. Todavía cree que debería haber esperado a que ella
tuviera unos treinta años antes de que sellaran su unión."
"Peva no está de acuerdo. No te rindas y te conformes con
alguien que no es tu verdadera compañera, Red. Lo entiendo.
Contemplé las mismas cosas que debes estar sintiendo tú, pero
luego conocí a Dusti. Fue completamente inesperado."
"Apuesto a que lo fue. ¿Estabas horrorizado al principio?"
Drantos vaciló.
"Sorprendido mas bien. Me preocupaba cómo iba ella a tomar
eso de mí, pero no estaba disgustado porque Dusti no fuese lo que
había previsto. Sólo quería llevarla a casa para sellar la unión. En
pocas palabras, no me importa lo que es, sólo que es mía."
"Lo entiendo. Tengo mucho que pensar."
"Si, lo tienes."
"Tal vez Cavasia y yo deberíamos poner un límite en el
número de años que compartamos un hogar."
"¿Quieres decir como prometer vivir juntos durante diez años
y luego ver si hay alguna mujer que haya salido de su juventud
siendo tu posible pareja?"
Red asintió.
"Como eso."
"Y ¿qué piensas contarle a esta compañera cuando la
encuentres?"
"¿Sobre qué? No lo entiendo."
Drantos contempló a Red.
"Le hice daño a Dusti cuando admití que había mordido a
otras
mujeres
durante
el
sexo,
incluso
para
probar
un
apareamiento. Imagínate la reacción de tu futura compañera
cuando se entere de que dormiste junto a una mujer cada noche
durante años, y unidos de la forma en que una pareja lo hace
cuando viven juntos."
"Maldición." Suspiró Red.
"Sólo quiero que consideres las consecuencias."
"Soy consciente de eso."
"Somos una familia. Velamos los unos por los otros."
"Estoy solo. El invierno pasado fue el peor. Pensé que estaba
enloqueciendo después de dos meses de haber estado nevando.
Envidio a los que tienen compañeras y niños. No me molestaba
mucho antes, pero me estoy haciendo mayor."
"Te entiendo."
"Sé que lo haces."
"Simplemente no hagas nada sin poner un montón de
pensamiento en ello. Eso es todo lo que pido. Vivimos un maldito
largo tiempo, y las lamentaciones se quedan con nosotros. No me
gustaría que logres encontrar a tu compañera y que tengas que
calmar su dolor. Pregúntale a mi padre acerca de eso, alguna vez."
Red asintió.
"Lo recuerdo."
Un movimiento hacia la derecha captó su atención.
"El descanso ha terminado. Vas al sur. Me quedo con el norte."
Red inclinó la cabeza y ambos se separaron para cubrir más
terreno. Drantos esperaba que no hubiese ningún problema. Sólo
quería volver a casa con su Dusti. Encontró el animal que había
caído en su zona. Era inofensivo.
DIECINUEVE
Dusti se tambaleó al cuarto de aseo y se debatió sobre tomar
un baño. Cambió de idea cuando tuvo que apoyarse en la pared
para mantenerse en pie. Hizo cuidadosamente su camino a través
de la casa hasta la cocina, decidiendo mejor intentar que la comida
estuviera en orden. No había tenido intención de beber mucho,
pero la reunión de Crayla la alentó a beber un poco demasiado.
La puerta principal se abrió y ella apretó los dientes.
"Oh, estás de vuelta. Fantástico."
Se dio la vuelta. No era su nueva suegra quien entró en la casa.
Era Yonda. La mujer titubeó en la puerta abierta y se quedó
mirándola.
"Tú no eres de la familia así que no tienes derecho a entrar en
esta casa."
Yonda frunció el ceño.
"No estoy dentro de ella. Estoy de pie en la puerta."
"Estoy aprendiendo acerca de tus costumbres."
Dusti la señaló con el dedo.
"No me gustas. Fuera."
"Vine a pedirte que hagas lo correcto para Drantos. No soy su
compañera, pero tú tampoco deberías serlo. Se merece una mujer
VampLycan fuerte."
"Lo entiendo. Me odias y no crees que sea lo bastante buena
para él. Ya te oí la primera vez. Fuera. No eres bienvenida aquí."
Dusti agitó la mano con desdén.
"Adiós." añadió.
Yonda no se movió.
"Yo no te odio. Es cierto que no creo que tengas bastante
sangre fuerte para ser una buena compañera de Drantos."
"Ya estamos apareados, así que llegas demasiado tarde."
La otra mujer palideció.
"Verdaderos compañeros. Soy capaz de leer sus pensamientos
y él puede recoger los míos también. Es un hecho. Ahora sal de
aquí. Ya he tenido una noche infernal con su madre señalando
todos mis defectos. Dijo que necesito quedar embarazada. Como si
ese fuese mi único punto favorable. ¿Sabes lo insultante que es
eso?"
"Lo sé."
Dusti se sorprendió de que Yonda estuviera de acuerdo con
ella.
"Nunca es fácil entrar en un nuevo clan. Crayla siempre ha
sido muy protectora de sus hijos. Amenazó con arrancar la
garganta de cualquier mujer VampLycan que quedara embarazada
por cualquiera de ellos. Le preocupaba que alguien pudiera tratar
de atraparlos en establecerse sin poder tomar una compañera
después, si eso ocurriera. Por lo menos, dará la bienvenida a un
bebé viniendo de ti. Esto significa que ha aceptado tu
apareamiento."
"Eso es horrible. ¿Qué pasa con vosotros y las gargantas?"
"Es una forma efectiva de matar."
Yonda dio un paso dentro de la casa.
"No sabía que ya habías sellado el vínculo cuando vine aquí
para hablar contigo. Retiro mis palabras. Harías más daño a
Drantos si le dejases. Como tú dijiste, ya es un hecho. Ahora debes
hacerlo lo mejor posible."
"Lo estoy intentando."
"Va a tomar tiempo, pero todo el mundo te aceptará si intentas
encajar, y que no baje el tono de Drantos, de quién es para
complacerte a ti."
"¿Bajar el tono de Drantos?"
"Hacer que actúe más como humano. No lo es. Probablemente
tienes una idea de conjunto de cómo un hombre debe presentarse
a sí mismo. Él es un Ejecutor de uno de los clanes más fuertes y
más temidos de los VampLycans. Mantenemos esa posición
porque Velder y sus hijos son fuertes contra los infractores.
Podrías ser aprensiva sobre él haciendo sus deberes."
"Vi a un tipo conseguir su cabeza arrancada por Aveoth. No
vomité ni me desmayé. Estoy muy orgullosa de eso."
"¿Conociste a Lord Aveoth?"
"En su grisácea carne."
Los rasgos de Yonda se animaron.
"¡Dímelo todo! ¿Es tan guapo como dicen? ¿Tan feroz? Nunca
ha visitado el clan cuando estuve alrededor. No se nos permite
traspasar el territorio de los GarLycans."
"Él es muy atractivo, pero da miedo como el infierno. Fuerte."
Dusti notó que su visitante estaba algunos centímetros más
dentro de la puerta.
"¿Ahora somos colegas o algo?"
"Mis protestas por qué te convirtieras en la compañera de
Drantos no eran personales."
"Has dormido con él, Yonda. No somos amigas."
"Me he acostado con muchos hombres. Soy una VampLycan."
Dusti frunció el ceño, sin entenderlo.
"Entro en celo cada verano. Probablemente tú no sufras eso,
siendo tan humana, pero es el infierno. No entenderías lo fuerte
que se vuelve el deseo de ser follada, pero siempre encontramos a
alguien con quien pasar nuestro celo. Incluso cuando no estoy
padeciéndolo, me encanta el sexo. Todos esperamos conocer a
nuestro compañero un día y luego estaremos encerrados en una
pareja para toda la vida. Es aceptable en nuestra cultura tener
muchos amantes cuando somos jóvenes y solteros. Es saludable y
normal. Drantos fue uno de los mejores que he conocido, pero no
estaba celosa de ti. Estaba enfadada porque un día él va a liderar el
clan en el que yo vivo y no puedo verle logrando eso si te tomase
como compañera. No puedes cambiar, y yo no detecto cualquier
rastro de VampLycan sobre ti. Ninguno. Ni siquiera eres feroz, o
ya querrías haber ido a por mi garganta."
Su mirada se lanzó por la habitación.
"Veo al menos seis armas que podrías utilizar para venir
contra mí, pero no te has movido hacia ninguna de ellas."
"Puedes cambiar. No soy idiota."
Miró en el mostrador.
"Este bloque de cuchillos ni siquiera me salvaría si quisieras
matarme." apuntó Dusti.
Luego miró de nuevo a Yonda. Le sorprendió que la otra
mujer le sonriera.
"Podrías intentarlo, al menos. Drantos me mataría si te pusiera
un dedo encima. No soy suicida. Al menos lo aparento, Dustin."
"Es Dusti."
"¿No es ese un nombre de chico?"
"Mi nombre completo es Dustina pero todo el mundo lo
acorta. Es con una "I" latina."
Yonda gimió.
"Un ser humano con una "I" latina al final de su nombre. Que
cliché. Estoy intentando que me gustes, pero me lo estás poniendo
muy difícil."
"Eres otra mujer VampLycan con una "A" al final de su
nombre. Crayla. Peva. Mi madre era Antina. Llamó a sus hijas
Dustina y Batina. ¿Es como un requisito aquí o algo así? Creo que
me quedo con ser llamada Dusti con una "I" latina."
Yonda se rió entre dientes.
"Muchos de nuestros nombres terminan con "A". Es una
tradición en algunas familias tener eso al menos en el nombre de
una hija. Se considera buena suerte. Cuéntame sobre Lord Aveoth.
Siempre he querido conocerlo. ¿Te parece que él sería fantástico en
la cama? Él necesita una amante. No estoy segura de cómo sería
vivir en los acantilados, pero él podría valer la pena."
Yonda se puso seria.
"Sobre todo si el futuro de este clan está descansando en
Drantos intentando hacerte feroz. No estoy sosteniendo muchas
esperanzas de que eso ocurra."
"¿Alguna vez alguien te ha dicho que eres una perra?"
"Todo el tiempo. ¿Es eso un insulto en tu mundo? Llámame
humana."
Yonda le dedicó una sonrisa.
"Eso podría picar. Ahora cuéntame sobre Aveoth. ¡Lo digo en
serio! Nunca me he ido a la cama con un GarLycan y los enviados
aquí con mensajes entran y salen antes de que podamos coquetear
con ellos. Son todo-negocios. Podrías deshacerte de mí, si me
ofreciera voluntaria para ir a vivir con su clan. Háblame de él."
"Él es de unos dos metros de altura, torso y brazos enormes,
una belleza clásica, pero también con un toque de seriedad
aterrador. Parece realmente peligroso. No vi cualquier ala, pero iba
vestido con un montón de cuero. Y su voz me recordó a los
truenos, cuando se enfadó. Sus ojos y color de piel cambiaron justo
delante de mí. Fue muy extraño. Decapitó a alguien moviéndose
súper rápido y no pareció preocupado por ello en absoluto. Su
tono ni siquiera cambió realmente. Se podría pensar que solo
acababa de darle un manotazo a una mosca."
Yonda se lamió los labios.
"¿Parecía muy frío y distante?"
Dusti se encogió de hombros.
"Supongo."
"Voy a solicitar una audiencia con él. Eso es increíblemente
excitante."
"¿Escuchaste lo que dije?"
"Por supuesto que lo hice. Lo hiciste sonar como un sueño
húmedo para mí."
"Creo que necesito otra bebida."
Dusti sacudió la cabeza.
"Tu gente sois demasiado extraños."
"¿Por qué piensas de ese modo?"
"¿Apenas podía esperar a alejarme de él, pero tú deseas ir a su
encuentro? ¿Pensé que habías dicho que no eras una suicida?"
Yonda avanzó hasta la cocina y arrebató la botella que Dusti
había agarrado.
"Creo que has tenido suficiente. Estás arrastrando las palabras.
No desearás que tu compañero regrese de la patrulla para
encontrarte inconsciente en el suelo. Eso sería simplemente un
recordatorio más de lo débil que eres. Ni siquiera puedes aguantar
bien el licor."
Dusti alzó la vista hacia la otra mujer.
"Realmente no me gustas. Eres muy grosera."
"Somos sinceros. Las mentiras son una pérdida de tiempo. Tú
eres la compañera de Drantos, eso que significa que tengo que
aceptarte. Finge violencia, si alguna vez eres insultada. En
realidad, nadie te podría golpear, ya que sería una sentencia de
muerte si lastiman a la compañera de Drantos de alguna manera.
Así, al menos, parecerás más fuerte de lo que realmente eres y te
ganarás su respeto por el valor. Mantente alejada de la bebida
también."
Su mirada bajó hacia el estómago plano de Dusti.
"Puedo
ver
por
qué
Crayla
te
recomendó
quedarte
embarazada. Puede que quieras considerar conseguir entrar en esa
mentalidad, de modo que tus ovarios empiecen a producir óvulos
viables. Todo el mundo adora a un bebé recién nacido y eso podrá
distraerlos de tus defectos."
Dusti soltó lo primero que vino a la mente.
"En serio, te odio."
Yonda se inclinó un poco hacia delante.
"Eso es mejor. Honestidad. Estás sonando más como una
VampLycan. Sigue así."
Se dio la vuelta y salió de la casa, cerrando la puerta detrás de
ella. La botella se fue con ella.
Dusti suspiró y decidió tomar ese baño, después de todo.
Pasarían horas antes de que Drantos regresara. Su charla con
Yonda le había serenado lo suficiente como para que se sintiera
segura de que no iba a dormirse en la bañera.
Tenía demasiadas cosas en su mente.
****
Drantos divisó a Yonda viniendo e hizo su presencia conocida
caminando por detrás de ella. Ella no le percibió hasta que estuvo
a unos pocos centímetros de distancia. Se dio la vuelta. Él se
detuvo.
"¿Qué estás haciendo aquí?"
"Vine a buscarte."
Se puso tenso.
"¿Por qué? ¿Quieres insultar a mi compañera de nuevo? Pensé
que éramos amigos. ¿Cómo pudiste sacar esa mierda, sobre todo
delante de mi padre?"
"Me sorprendió. No esperaba que te marcharas en una misión
y regresaras con una humana que olía como si acabaras de salir de
la cama con ella. No nos enrollamos con los humanos. Estaba
bastante preocupada por ti, cuando dejaste bien claro que
planeabas aparearte con ella."
"Dusti creyó que era el acto de una mujer que tenía una
reclamación hacia mí. Tuve un mal rato explicándole que no
tenemos lazos emocionales."
"No es culpa mía que los humanos se citen y traten de
establecer vínculos con toda persona con quien tienen sexo."
"¿Has venido a disculparte?"
"Sí."
"Aprecio eso. No me causes más problemas, Yonda. Evita a
Dusti, si no puedes ser amable."
"Acabo de dejar tu casa."
La rabia explotó dentro de él. Se lanzó y la agarró por la
garganta, antes de que pudiera conseguir contenerse de hacerlo.
No apretó, pero dejó que su ira se notara cuando la gruñó,
mirándola.
"¿La dañaste?"
"No."
Ella se estiró y levantó las manos abiertas cerca de su nariz.
"No la toque. Olfatea."
Inhaló y la soltó, dando un paso atrás.
"Mantente alejada de ella. ¿Le dijiste que me abandonara? ¿La
insultaste?"
"Fui allí para explicarle lo que tú necesitas en una pareja
porque me considero tu amiga, pero ya estás vinculado a ella. Yo
estaría más preocupado por lo que tu madre le dijo que por
cualquier consejo que yo le diese."
"¿Qué diablos significa eso?"
Yonda sonrió irónicamente.
"No juegues conmigo." amenazó Drantos
"¿Cuál es la única manera en que una compañera débil podría
ser útil al clan?"
"Mierda. ¿Le dijo que tuviera un bebé ahora mismo?"
"Tu pequeña 'humanísima'24 se refugió en la botella. Me la llevé
lejos de ella. Tampoco puede aguantar el licor, Drantos. Admito
que la enfurecí sólo para ver cómo reaccionaría. Tiene potencial."
Drantos soltó un gruñido.
"Yo esperaba que huyera a tu dormitorio para cerrar la puerta,
pero ella se mantuvo firme. Me gusta, pero necesita algo de
trabajo. Probablemente tú estés diciéndole que no se preocupe de
nada y cómo vas a hacer frente a cualquier problema que se
presente. Es un enfoque equivocado. Ella tiene que ganarse el
respeto del clan por sus propias acciones, no por las tuyas."
"Nadie se atrevería a hacerle daño."
"Tienes razón. Matarías a todos ellos. Eso no quiere decir que
puedas obligarlos a quererla o estar felices de que te pertenezca.
Esto causará resentimiento."
"¿Por qué te importa?"
"Crecimos juntos, Drantos. Estás emparejado con una
debilucha. Tú velarías por mí, si yo me encontrase en esta posición,
ofreciéndote a enseñarle cómo luchar y endurecerla. Tienes un
buen corazón. Yo también. Ella no tiene el potencial de matar con
eficacia, pero podemos trabajar alrededor de eso. Mentir a otro ser
humano para evitar problemas en el futuro para nuestro clan les
mostró que tenía al menos un propósito, pero no es como si nos
topásemos con muchos de ellos que no podamos conseguir borrar
sus memorias. No parecía encantada con eso de los bebés naciendo
24
En el original se usa el término 'human'ish', derivado de 'womanish', que
significa afeminado o amanerado, excesivamente femenino. La traducción es
imposible, se usa la expresión 'humanísima', aumentativo de 'humana' para
conservar el sentido de la frase y el uso irónico de palabra inventada.
para demostrar su valía al clan. No la culpo por eso. Convéncela
de trabajar con algunas de las mujeres. Vamos a enseñarle nuestras
costumbres y cómo trabajar en torno a su falta de fuerza física."
Drantos pensó sobre eso.
"Algunos de nosotros queremos ayudarte. Yo lo hago."
Yonda ladeó la cabeza.
"Puedes ser el hijo de Crayla, pero ella es un terror para la
mayoría de nosotros. No confíes en que pueda ser más suave con
tu compañera que con el resto de nosotros, una vez que
desaparezca el shock de que has traído a Dusti a tu casa. Es su
deber velar por la armonía de todo el clan. No puede permitirse el
lujo de tener favoritos. Tu sabes que es la verdad."
"Lo pensaré."
"Haz eso."
De repente, Yonda sonrió con picardía.
"Puedes darme las gracias pidiéndole a tu padre que solicite
una audiencia con Lord Aveoth. Me gustaría conocerle."
"¿Por qué querrías hacer eso?"
"Él perdió su amante."
Yonda pasó las manos por su cuerpo.
"Tengo mucho que ofrecerle, si es tan atractivo como dijo tu
compañera."
Los celos se levantaron.
"Ella..."
"Le teme. Relájate. No se siente atraída por él. Más bien lo
contrario. Creo que si él puede infundir ese tipo de reacción en ella
es que es bastante impresionante."
Yonda observó algo detrás de él.
"Te dejaré ahora. Estoy dispuesta a ayudarte, si decides que lo
necesitas."
Drantos la observó escabullirse lejos antes de volverse. Vio la
razón por la que se había ido. Red se acercaba. Su primo y Yonda
nunca se habían llevado bien. Ella había querido probar un
apareamiento con él, pero Red se había negado.
Red cerró la distancia entre ellos.
"¿Qué haces hablando con ella? A tu compañera no le
gustaría."
"Dime algo que no sepa."
Red suspiró.
"Vale. Hablé con Kraven. Llamó."
"¿Cómo están Bat y él?"
"Están seguros, hasta el momento. La guarda en corto. Su
mensaje fue que planea hablar con el doctor. Dijo que sabrías
quién es y dónde iba. No quería decírmelo por teléfono."
Drantos asintió.
"Es la persona que trata a Dusti. Está en California."
"¿Para qué? ¿Tu compañera está enferma?"
"Olvídalo. ¿Dijo algo más?"
"Llamará después para compartir los detalles. Le dije que
habías conseguido tener a tu compañera de vuelta, sana y salva. Se
sintió aliviado. Dijo que no tendría que vigilar más sus bolas,
cualquier cosa que signifique eso."
Drantos encontró eso divertido.
"La hermana es propensa a gustarle amenazar con cortárselas,
cuando está enfadada."
Red gruñó.
"¿Por qué iba aguantar eso?"
"Lo comprenderás un día, cuando encuentres a la mujer
adecuada."
"Tiene que ser algo que aprendieron siendo criadas humanas."
Dejó que se mostrara su disgusto.
"¿Por qué incluso probaste un apareamiento con una?"
"No vi esto venir, Red. Tenía curiosidad de cuánta sangre de
su madre, llevaba ya que no podía cogerlo por su olor. Dusti se
ponía inyecciones para la anemia. Me hizo pensar que podría tener
necesidad de sangre."
"¿Y?"
"Tenía razón."
"Espero que no le dijeras a tu padre nada sobre eso. ¿Y si ella
es incapaz de reproducirse? Se espera que tengas hijos algún día."
"No es problema."
Se acordó de lo que Aveoth le había dicho sobre tener a Dusti
bebiendo de él, cuando estuviera embarazada, para tener fuertes
bebés VampLycan.
"Creo que su madre debió beber la sangre del padre humano
durante el embarazo, y eso hizo a sus hijas más débiles cuando
nacieron. Antina tenía que saber que Decker querría usar a sus
hijas, cómo había tratado de hacer con ella misma. No habrían sido
de ninguna utilidad para él, de esta manera."
"Eso es una locura. ¿Quién querría deliberadamente engendrar
crías débiles?"
"Una VampLycan desesperada viviendo en un mundo
humano que probablemente pensó que nunca sería capaz de
volver con los clanes. ¿Cuál es nuestra regla cuando vamos hacia el
mundo humano?"
"Mezclarnos y encajar. No hagas nada que llamará la
atención."
"Exactamente. Una vez me dijeron que Decker obligó a una de
las Lycans más viejas que sobrevivieron a la guerra a permanecer
con él como asesora durante los primeros diez años, cuando tomó
el control de su clan. Ella era la comadrona Lycan, de modo que no
se quedó atrás para luchar cuando los más jóvenes escaparon de
los Vampiros."
Su mente trabajaba.
"¿Qué pasa si esa Lycan le hubiera contado a Decker acerca de
cómo afecta compartir sangre mientras que una compañera estaba
embarazada?
Es
posible
que
pudiera
haber
pasado
esa
información también a Antina. Decker habría exigido a todas sus
hijas que le dieran nietos fuertes."
"¿De qué estás hablando?"
"No importa."
Drantos la vista hacia el cielo.
"No puedo esperar que mi turno acabe. Sólo quiero ir a casa
con mi compañera."
"Vete."
Red le despidió con la mano.
"Lo cubriré para ti."
"Gracias."
Drantos empezó a alejarse.
"¡Oye!" espetó Red.
Se detuvo y miró hacia atrás.
"¿Qué?"
"Quiero mi chaqueta de vuelta."
Drantos asintió y corrió a su casa. Encontró la puerta principal
abierta y entró. Las luces estaban encendidas, pero Dusti no estaba
en el salón ni en la cocina. Olfateó el aire y siguió a su aroma a
través de su dormitorio y hasta el baño principal. Ella estaba en la
bañera, con la cabeza inclinada hacia atrás a lo largo del borde, con
los ojos cerrados.
"Estoy en casa."
Sus ojos se abrieron y se incorporó.
"Es temprano."
"Te extrañaba."
Abrió el enlace entre ellos y una oleada de tristeza se extendió
por él. Cruzó la habitación y se agachó junto a la bañera.
"¿Qué pasa, cariño?"
"Quiero adaptarme, pero no veo que esto ocurra."
"Lo hará. Dale tiempo."
"Tu madre cree que debería tener un bebé, pero yo quiero que
nosotros lleguemos a conocernos mejor primero. El matrimonio no
debería empezar con un bebé. Tenemos suficiente estrés, sin
necesidad de añadir las noches de insomnio y cambiar pañales."
"Estoy de acuerdo."
Él le cogió la palabra.
"¿Quieres que me case contigo? Sé que es importante para los
humanos."
Dusti levantó una de sus manos desde el agua, mirándosela.
"Un anillo estaría bien, pero sinceramente no quiero todo ese
asunto de la ceremonia."
Su mirada se encontró con la de él.
"O tal vez podemos comprar collares a juego. Sólo es algo que
los dos tenemos que demuestra que somos una pareja. Me di
cuenta de que ninguna de vuestras parejas apareadas usa anillos.
Podrías ocultar un collar debajo de la camisa."
No quería recordarle a ella en ese momento que él cambiaba a
otra forma, y cómo la joyería no era una buena idea para usar
durante ese cambio.
"Vamos a oler igual, puesto que seguimos fortaleciendo
nuestra unión."
Ella apartó la mirada y trató de bajar la mano. Se la atrapó y
cerró los dedos alrededor de los suyos.
"Conseguiré anillos para nosotros."
Simplemente debería quitarse el suyo cuando fuera de patrulla
y, a continuación, ponérselo de nuevo cuando llegara a casa. De
esa manera no lo perdería cuando cambiara de forma.
Ella sonrió y le miró fijamente a los ojos de nuevo.
"Gracias."
"No me des las gracias. Estás dando mucho por vivir en mi
mundo. Puedo comprometerme, Dusti. Tu felicidad es importante
para mí. ¿Cómo te fue con mi madre?"
"Trató de ser agradable. Obtuvo una 'A' por su esfuerzo. Sólo
somos realmente diferentes."
"¿Has hablado con alguien más?"
Se preguntó si ella le hablaría sobre su otra visitante.
"Yonda pasó por aquí."
Él apretó los dientes ante su tono infeliz.
"No va a suceder de nuevo." le aseguró.
"Al principio, pensé que había llegado para patearme el culo,
pero sólo fue ligeramente insultante. Nunca seré fan de ella, pero
estuvo bien. Quería darme consejos."
"De veras odio que todo sea tan difícil para ti."
"Tampoco es demasiado fácil vivir en mi mundo. Tú podrías
destacar como un pulgar dolorido."
"He estado en tu mundo antes. Me aseguré de que encajaba."
Ella le sonrió, iluminándose su humor.
"Nene, tu destacas. Créeme."
"¿Cómo es eso?"
Su mirada descendió por su cuerpo y sintió la excitación
llegando a través de su vínculo.
"Eres caliente, alto, atractivo... tendrían que estar totalmente
ciegos para no verlo."
Se puso de pie y tomó una toalla, sosteniéndola hacia fuera
para ella.
"Sal de ahí."
Se levantó y él admitió que disfrutó de la vista de ella desnuda
y mojada, conos pezones como guijarros por el aire más frío.
Envolvió la toalla alrededor de ella y la levantó directamente fuera
de la bañera, llevándola al mostrador y depositándola suavemente
allí. Separó sus piernas y se inclinó, poniendo sus labios cerca de
los de ella. Quería besarla, pero se resistió. Ella necesitaba algo más
que sexo en ese momento.
"Te amo. Eso es lo más importante de todo. Estamos juntos.
No dejes que la mierda de la política de los clanes te derrote, Dusti.
Me importa un carajo lo que digan o lo que piensen. No dejaré que
seas infeliz. Soy dueño de un terreno que bordea el territorio.
Podemos mudarnos allí antes de que caiga el invierno, si quieres
mantener espacio de mi gente. No puedo imaginar nada mejor que
pasar meses contigo, atrapados bajo las nevadas. Estaríamos solos
en nuestra acogedora cabaña. No es así de grande, pero creo que te
gustará."
Ella le sonrió.
"¿No nos aburriremos?"
Sacudió la cabeza.
"Nos mantendremos ocupados entre sí. Ábrete a mí. Baja tu
guardia interior abajo."
Ella lo hizo. Sintió al instante como si se hubiera abierto una
ventana y sus emociones y pensamientos pasaron a través de él.
Dusti quería tocarle, besarle, pero estaba conteniéndose.
"Yo también te deseo, amor."
Se detuvo de luchar contra sus impulsos y tomó posesión de
su boca. La pasión explotó dentro de ambos. Él gimió y se agachó,
empujando la toalla fuera de su camino para poder juguetear con
su coño. Ella abrió sus muslos más separados, enganchándolos
alrededor de sus caderas.
Ya estaba mojada por la tensión sexual entre ellos, por lo que
utilizó su pulgar para frotar hacia arriba, utilizando la yema para
provocar su clítoris. El pequeño brote se endureció mientras se lo
acariciaba arriba y hacia abajo. Sus gemidos le instaron a seguir,
pero sobre todo lo hacían esos pensamientos necesitados, que
podía recoger desde su mente. Dusti le quería dentro de ella. Su
polla se tensó dolorosamente.
-Te deseo, Drantos.
-Suave, corazón. Quiero que primero te corras para mí. Eso es.
Te estás volviendo tan húmeda y caliente para mí. No te pongas
tensa.
-No puedo evitarlo. ¡Te necesito!
Podía sentir lo cerca que estaba de llegar. Gemidos rotos se
arrancaron de sus labios entreabiertos y apretó los dientes, cerró su
vínculo ya que sabía que acabaría corriéndose en los pantalones si
no lo hacía. Aplicó un poco más de presión contra su clítoris,
rasgueando más rápido. Sus muslos apretaron sus caderas, su
respiración volviéndose entrecortada y áspera. Le encantaba la
forma en que sus dedos se clavaron en él donde se aferraba.
Dusti echó la cara hacia adelante y su cuerpo se sacudió. Miró
hacia abajo para ver dónde había caído la toalla, amando la visión
de sus pezones endurecidos, cuando ella llegó a su clímax. Eran
como pequeños guijarros apretados que Drantos quería chupar y
morder con sus dientes.
Aflojó el pulgar fuera de su coño y se agachó para abrir sus
pantalones. Las próximas horas que pasaría follándola iban a ser el
paraíso. Él abrió su mente para ella de nuevo, enviando destellos
de imágenes de las cosas que quería hacerle.
Se las dijo también, por si acaso su vínculo no era aún lo
suficientemente fuerte para que ella consiguiera esas visiones.
-Voy a doblarte en frente de mí y follarte hasta que ambos
colapsemos, entonces voy a seguir adelante hasta que no podamos
movernos. ¿Me deseas, amor? Vas a tenerme. No puedo esperar a...
"¡Drantos!"
Él gruñó, irritado por la interrupción. La irritación de Dusti se
sintió dentro de él también, o era posible que ella estuviera
reflejando la suya propia. Ella le liberó de sus piernas y él la bajó
de la encimera. Mantuvo el agarre sobre ella durante unos
segundos, ya que sus piernas parecían temblorosas.
"Vuelvo enseguida. Ese era mi padre gritando."
"Lo sé. Estoy muy harta de ellos entrando en casa."
"Lo siento. Me desharé de él. Nos vemos en el dormitorio."
Él salió del baño, atravesando la habitación, pero se tomó un
momento para cerrar la puerta. Su padre esperaba en la sala de
estar.
"¿Qué?"
"Se supone que debes estar de patrulla."
"Lo estaba. Red me relevó. Mi puesto está cubierto."
Su padre bajó la mirada y aspiró.
"Lo siento."
"Sea lo que sea, puede esperar. Ahora no es un buen
momento"
"Tenemos problemas. Acabo de recibir una llamada del clan
de Decker. Él y algunos de sus Ejecutores volvieron a su pueblo.
Ellos patearon la puerta de la casa de alguien y secuestraron una
niña pequeña."
Su pasión se enfrió rápidamente, sustituida por la cólera. Sólo
Decker usaría un niño. Era una cosa cobarde para hacer. No tenía
ningún maldito honor.
"Esto no debería sorprenderme más, pero usar un niño es bajo,
incluso para él."
Su padre miró hacia el pasillo, y luego a él.
"Trae a tu compañera. Esto implica a su familia."
Drantos giró y se encontró con Dusti en su dormitorio,
poniéndose una de sus camisetas.
"Debes salir. Mi padre quiere hablar con los dos. Decker ha
secuestrado a una niña."
Ella pareció en shock.
"¿Qué? ¿Por qué?"
"No estoy seguro. Eso es probablemente lo que mi padre
quiere contarnos."
"Dame un minuto."
Ella revolvió un cajón de su cómoda.
Abrió el que contenía sus pantalones de chándal, secretamente
contento de que ella prefirió cubrirse con su aroma, y luego la
ayudó agachándose y enrollando la parte inferior de ellos. Eran
demasiado largos para sus piernas más cortas. Se enderezó y le
tendió la mano, conduciéndola hacia la sala de estar.
"¿Que ha hecho el cabrón de mi abuelo ahora?"
Drantos vio que los ojos de su padre se ensanchaban
ligeramente ante su pregunta. Le divertía. Su compañera fue
directa y al grano. Él puso su brazo alrededor de ella para
mantenerla cerca.
"La sobrina de Lake fue secuestrada por Decker. Su hermana
está acoplada a un miembro del clan de Decker y vive allí. Él le
dijo que contactara con nosotros. Está dispuesto a intercambiar la
niña por Batina y ha amenazado con matar a esa niña si no
hacemos el intercambio. Dejó un número de teléfono para que
nosotros llamáramos, así lo hice. Obviamente, él cree que su
Ejecutor realmente había agarrado a Batina en la emboscada, y
piensa que Kraven se llevó a Dusti lejos, en un intento de
engañarle. También es consciente de que Lord Aveoth está
cazándole, pero claramente piensa que eso va a cambiar después
de que Aveoth consiga un olorcillo de Batina. Como si olfatear su
sangre pudiera apaciguar al líder GarLycan."
Velder gruñó.
"No lo hará. También he hablado con él."
Drantos apretó uno de sus puños. Quería matar a Decker.
"¿Qué te dijo Aveoth?"
"Estaba con su clan manejando alguna cuestión interna, pero
saldrá a volar para buscar a la chiquilla y a Decker con algunos de
sus Ejecutores. Nos ordenó permanecer fuera de esto."
Su padre parecía y sonaba frustrado.
"¿Dónde está Lake?"
Drantos no se sorprendería si hubiera salido por su cuenta
para ir a rastrear a la niña.
"Le dije que esperara afuera. Está fuera de sí por la
preocupación. La niña es apenas un bebé. Está indefensa. Maldito
Decker. La hermana de Lake dijo que él y un grupo de sus
Ejecutores más fuertes desaparecieron después de que nos
atacaron en el camino ayer. Después simplemente aparecieron y se
llevaron a su hija hace media hora. También dijo que algunos de su
clan estaban indignados y se fue para intentar recuperar a su hija,
pero Decker tiene una ventaja inicial. Él la noqueó, pero ella no
estará así por mucho tiempo. Su compañero no estaba allí en ese
momento o probablemente le habrían matado. He notificado a
todos que estén en alerta máxima, en el caso de que ese hijo de
puta pretenda entrar aquí él mismo y secuestrar a quien él cree que
es Batina."
"Debemos enviar rastreadores para ayudar a buscar a la niña."
Drantos se ofreció voluntario. Su padre negó con la cabeza.
"Lord Aveoth fue claro. Nuestro trabajo es proteger a tu
compañera y mantenerla donde está a salvo. Los GarLycans
pueden cubrir mucho más terreno del que nosotros podemos.
Decker está desesperado. Parecía paranoico por teléfono. No le
culpo. Él quería una guerra y consiguió una por agobiar a Lord
Aveoth. Solo que no es la guerra que Decker deseaba."
Drantos reflexionó sobre la situación.
"¿Por qué no llamas a Decker y le dices que vamos a hacer el
intercambio? De esa manera podremos informarle a Aveoth de
dónde estará. Tendremos una localización."
"Podrían matar a la niña a la primera señal de traición. Decker
sería capturado, pero al precio de la vida de esa niña. Creo que
debemos hacer todo lo posible para evitar su muerte."
Él estuvo de acuerdo. Decker era un bastardo vengativo.
"Tienes razón. Estoy tan cabreado que no puedo pensar con
claridad."
"He tenido años de experiencia en tratar con este hijo de puta,
Drantos. Tengo un plan... pero no te va a gustar."
Su padre cambió su atención a Dusti.
"Me di cuenta de que existe un gran parecido entre tú y tu
hermana. ¿Crees que podrías engañar a Decker para hacerle creer
que eres Batina, aunque sea por unos minutos? Eso nos dará
tiempo para agarrar la niña y atacarle, una vez que ella esté a
salvo."
Drantos liberó la cintura de Dusti y la empujó detrás de él,
alejándola del enfoque de su padre.
"¡Diablos no! Mi compañera no es un cebo. La matará cuando
se dé cuenta de que es la nieta equivocada."
"Cálmate." le ordenó su padre. "Decker no le hará daño si él
cree que es Batina."
"¿Y si no se lo traga? Él no tiene ningún uso para Dusti."
Drantos gruñó, enfurecido.
"No. No voy a arriesgar su vida."
"Podría hacerlo." declaró Dusti.
Se dio la vuelta, mirando a ella.
"¡Dusti!"
Ella puso sus manos en sus caderas y le frunció el ceño.
"Bat y yo nos parecemos mucho."
"No estoy de acuerdo."
Ambas tenían el pelo rubio, ojos azules, y una construcción
similar, pero Drantos nunca confundiría a ambas hermanas. No
eran gemelas.
Dusti se estiró, poniendo sus manos sobre su pecho mientras
se acercaba más.
"Decker Filmore no nos ha visto desde que éramos niñas. Creo
que yo tenía diez años y Bat doce."
Se humedeció los labios.
"Puedo hacer esto. ¿Sabes una de las cosas más molestas con
las que traté, creciendo con mi hermana? Te lo diré." soltó
apresuradamente. "Era estar contestando el teléfono. Sonamos
igual. Nuestros amigos nunca nos podían diferenciar, hasta que
habíamos hablado con ellos por un rato. Bat habló recientemente
con nuestro abuelo por teléfono un par de veces. Sólo hablaré
como lo haría ella. Puedo imitar a mi hermana durante algunos
minutos."
"No."
Drantos sacudió la cabeza y ahuecó las manos sobre las de
ella.
"Estás siendo irracional. Ya has oído a tu padre. Voy a ir
pretendiendo ser Bat, de modo que la niña quedará en libertad.
Vosotros, chicos, podéis venir al rescate entonces y arrestarle."
"No le arrestaremos." aclaró su padre. "Le capturaremos."
"Lo que sea." murmuró Dusti. "Tendrás a Decker y la niña
estará a salvo."
Ella miró hacia Drantos.
"Puedo lograr jugar a ser Bat. ¿Quien la conoce mejor que yo?"
Estudió sus rasgos.
"Cariño, no os parecéis tanto."
"¿Te has perdido la parte de cómo él no nos ha visto desde que
éramos niñas?"
"¿Qué pasa si Decker ha visto fotografías de tu hermana? Es
abogada. ¿Es que no participan en casos que salen en los medios
de comunicación? Es posible que él sepa cómo es su aspecto."
Dusti pareció considerarlo.
"Él no la ha visto desde que ha estado en un accidente de
avión y tuvo que pasar unos días en el bosque, sin acceso al
maquillaje. Mi hermana está siempre muy arreglada... así que yo
no lo estaré. Puedo engañarle. No es como que tengo que
mantener el engaño durante mucho tiempo."
Ella se inclinó hacia un lado, mirando a su padre detrás de él.
"¿Correcto?"
"Sí. Sólo necesitamos tiempo para que Lake agarre la niña y
consiga ponerla a salvo."
Dusti sonrió a Drantos.
"¿Ves? Simplemente voy a actuar herida, estirada y cabrona
durante unos minutos. Puedo hacer una perorata estilo Bat
durante todo ese tiempo."
-Podría funcionar... pero ¿qué pasa si no lo hiciera?- consideró
Drantos. -No, Decker mataría Dusti si se detecta la mentira.
"No puedo correr el riesgo con tu vida. Eres mi compañera. Mi
primera prioridad es tu seguridad."
"Es una niña pequeña." le recordó ella, como si pudiera
olvidarlo.
"No puedo perderte."
Él apretó su agarre en sus manos apoyadas contra su pecho.
"No me pidas eso."
"No estoy pidiéndotelo, Drantos. Estoy diciéndotelo."
Dusti se inclinó hacia un lado de nuevo, mirando a Velder.
"Me dijeron que los compañeros están autorizados a discutir
en privado, así que necesitas darte un paso fuera, porque creo que
eso va a ir abajo."
"¿Ella me acaba de pedir que salga de tu casa?"
Drantos ignoró a su padre.
"He tomado una decisión."
Los ojos de Dusti se estrecharon y tiró de sus manos libres.
"No es tu decisión. Es la mía y voy a hacerlo."
"¡Es muy peligroso! ¿Alguna vez me escuchas? ¿Cómo pudiste
sobrevivir en tu mundo durante tanto tiempo?"
Drantos sintió sus colmillos alargándose fuera por el disgusto
y enfado. Dusti podría conducir a un hombre a la locura.
"Te amo. Vamos a pensar otra manera de conseguir recuperar
a esa niña que no implique ponerte en peligro."
"Wow, eso es insultante por completo."
Su compañero hizo rodar sus ojos.
"Tu gente ya piensa que soy una inútil. ¿Podría hacer esto una
de tus mujeres? Creo que si lo harían. Ni siquiera te molestes en
contestar a eso."
El asunto era demasiado importante para darse el lujo de ser
sensible por sus sentimientos.
"A las mujeres de nuestro clan les crecen garras para luchar
contra un atacante y pueden cambiar para correr por sus vidas, si
es necesario. Son capaces de defenderse lo suficiente como para
aguantar hasta que la ayuda llegue a ellas. ¿Qué vas a hacer tú?
¿Fulminarles con la mirada y gritarles insultos? ¿Tal vez
amenazarles con hacerles arrestar por tus fuerzas del orden
humanas? Decker te matará. Ya admitiste que él no tiene ningún
uso para ti. ¡Él sabrá quién eres!"
Ella lo sorprendió lanzándose hacia adelante y golpeando sus
manos contra su pecho.
"¡Te equivocas! Voy a hacer la misma maldita cosa que he
hecho toda mi vida... la cual he sobrevivido sin ti, por cierto. Voy a
usar mi cerebro y mentir a mi manera por esto."
Ella le empujó, pero no fue capaz de moverle.
"Me estás cabreando." le espetó.
"Conozco esa sensación. Te prohíbo que hagas esto."
Su boca se abrió y retrocedió, liberándole.
"Como si pudieras. Puedes ser mi novio, pero eso no quiere
decir que me puedas ordenar todo."
"Compañero." gruñó él.
"¡Lo que sea!"
Ella retrocedió y le desafió aún más, dirigiéndose a su padre.
"Lo haré. Cuenta conmigo."
"¡No!"
Drantos se giró hacia su padre.
"¡No lo hará!"
Su padre miró entre ellos, finalmente, sosteniendo su mirada.
"Sólo será un momento. Vamos a seguirles a distancia de
modo que los vigías no nos detecten y rodearemos la zona. Lake
sólo tiene que apoderarse de la niña y correr. Podemos atacar
entonces."
"Con Dusti en el medio de todo sin ningún tipo de defensas."
Su padre tomó una respiración profunda y exhaló.
"Tu compañera cree que puede engañar a Decker. Él no querrá
muerta a Batina. Su vida está en peligro y que cree que la única
manera de evitar tener a Lord Aveoth matándole es utilizar a esa
hermana como moneda de cambio. Estás siendo irracional,
Drantos."
"Sí, lo es." resopló Dusti.
Se volvió hacia ella.
"No te metas en esto. Pensaste que estaba loco cuando te hablé
sobre los VampLycans. Tu proceso de pensamiento no siempre
está claro. Este es un asunto del clan."
"No puedes hacer ambas cosas."
La ira desapareció de su cara y él odió ver la tristeza en sus
ojos.
"O bien soy una parte de este clan o no lo soy. Déjame hacer
algo útil. Caramba, Drantos. Es una niña de lo que estamos
hablando. Me precipitaría en un edificio en llamas si supiera que
había alguien dentro. Tendría que ser una imbécil egoísta total
para no hacerlo. Convencí a un chico asustado de que algo que
parece una bestia del infierno en realidad era un oso con sarna.
Puedo hacer esto. No es como si fuese a tener que fingir ser una
desconocida. Es Bat."
Ella puso su mano en la cadera, ladeándola hacia fuera y, echó
hacia atrás la cabeza, sobresaliendo la barbilla.
"No me hagas quitarme los zapatos de tacón alto y golpearte
hasta dejarte hecho pulpa, tú, gran simio."
Su padre gruñó.
"¿Simio?"
"Así es como habla Bat." explicó Drantos, observando a Dusti.
"Así es como su hermana llama a Kraven cuando está cabreada."
Dusti alivió su cuerpo tenso y suavizó su voz.
"Puedo hacer esto, Drantos. Dame una oportunidad. No soy
totalmente inútil."
Su necesidad tiró de su corazón.
"Esta no es la forma de demostrarle eso al clan. Esto es
demasiado peligroso."
"Sí. Voy a quedarme embarazada, en lugar de esto." resopló
ella.
Drantos suspiró y sacudió la cabeza ante su padre.
"Pensaremos en otra manera."
La puerta principal se abrió y entró su madre.
"¿Cuál es la demora? Lake está paseándose ahí fuera."
Crayla hizo una seña a Dusti.
"¿Estás demasiado asustada para ir?"
"No. Habla con tu hijo. Dije que lo haría." respondió Dusti.
Drantos hizo una mueca cuando su madre le lanzó una mirada
asesina.
"Pensaremos en algo más."
Dusti le fulminó con la mirada.
"Tu harás eso. Yo me voy al dormitorio, lejos de ti. Necesito
enfriarme."
Ella salió de la habitación y cerró la puerta de la habitación.
"Maldita sea."
Odiaba pelear con su compañera, pero no podría vivir consigo
mismo si algo le pasaba a ella.
"Ella estuvo de acuerdo." argumentó su padre. "Esto la
ayudará a ser aceptada en el clan."
"Me importa un bledo eso. ¡No quiero enterrar a mi
compañera!"
Su madre suavizó su mirada.
"Voy a hablar con ella. Te entiendo."
Se detuvo junto a él y le acarició los brazos.
"Vuestro apareamiento es nuevo y ella es débil."
-¡Mierda!
Era un callejón sin salida, pero al menos Dusti seguiría con
vida. Conseguiría que se calmara y viera las cosas a su manera,
una vez que sus padres salieran.
Dusti bajó abrir un cajón y encontró sus zapatos nuevos. Se
sentó en la cama. La puerta del dormitorio se abrió y ella levantó la
cabeza, lista para continuar la discusión con él.
Era peor. Crayla entró y cerró la puerta a su espalda,
encerrándolas juntas dentro de la habitación.
"Genial." murmuró Dusti. "Justo lo que necesito. ¿También has
venido a decirme que no puedo sacar esto adelante?"
"No. ¿Qué estás haciendo?"
"Exactamente lo que parece. Me estoy poniendo mis zapatos.
No soy una completa idiota. Ya he caminado descalza por el
bosque y me gustaría evitar hacer eso de nuevo."
"Drantos no quiere que vayas a ninguna parte."
"Le escuché. Él también me escuchó."
Se puso de pie cuando consiguió tener sus pies cubiertos y
corrió al cuarto de baño, encendiendo la luz. Se detuvo delante del
espejo para evaluar su aspecto. Ella se acercó y comenzó a usar sus
dedos para raspar su pelo.
"Estoy segura de que habrá un cepillo para el pelo en alguno
de los cajones."
Dusti desplazó su mirada por el espejo y contempló a Crayla
apoyándose en la puerta que separaba las dos habitaciones.
"Ese no es el aspecto que busco ahora. Tengo la intención de
ser la anti-Bat."
"No entiendo lo que eso significa".
"Tal vez nuestro abuelo vio fotos de mi hermana. Es posible.
Ella es muy limpia y ordenada. Su maquillaje está siempre
impecable y lleva ropa cara. Voy a darle la versión opuesta."
Se concentró en su reflejo de nuevo, inclinándose y girando su
rostro mientras usaba sus dedos para desordenar más su pelo.
"Sin moño. Sin maquillaje."
Ella le echó un vistazo a las ropas prestadas. Tan enormes que
la empequeñecían.
"Sabe que hemos tenido algunos días infernales y perdimos
todo en el accidente aéreo. Decker no va a esperar que ella tenga su
mejor aspecto, a menos que sea un completo tarado de mierda.
Señalaré eso si él dice algo."
"Tu compañero se negó a permitir que vayas en su lugar."
Dusti suspiro.
"¿Es una ley también? ¿La obediencia total a tu pareja? Aquí
no hay nadie para ver que le desafío, así que no veo ningún
problema... a menos que pretendas decírselo a todos."
Se dio la vuelta y se quedó mirando a los ojos de Crayla.
"Puedo jugar a ser mi hermana. Todo lo que tengo que hacer
es aguantar hasta que llegue la caballería. ¿Correcto?"
Crayla arqueó las cejas.
"Drantos dijo que no."
"Tu marido es el líder del clan. Por lo que eso te hace la Señora
Líder del clan. ¿No mandas sobre tu hijo?"
La otra mujer sonrió y se apoyó contra la pared, cruzando los
brazos sobre su pecho.
"Mi hijo se pondrá furioso."
"Puede superarlo. ¿Puede él desemparejarnos, algo así como
un divorcio?"
"No."
"Eso es lo que pensé. ¿Así que vas a ayudarme a conseguir que
esa niña regrese o escucharás a tu irrazonable hijo? Necesito que tu
o tu marido podáis ayudarme a hacer esto, ya que no tengo idea de
dónde quiere que vaya mi abuelo, y alguien tiene que agarrar a la
chica en el intercambio."
Crayla apartó de de la pared y avanzó lentamente. Ella se
acercó hasta que sólo algunos palmos las separaron.
"¿Estás dispuesta a molestar tanto a mi hijo?"
"Ya lo he hecho antes. Créeme. No disfrutaba conmigo
llamándole loco chiflado, ni cuando estuve insultándole cuando
pensaba que necesitaba medicación para su salvaje imaginación.
Hemos pasado por eso. En el mejor de los casos, puedo decirle 'te
lo dije' cuando regrese a salvo. En el peor de los casos, nunca voy a
oírle gritarme. Eso es difícil de hacer cuando ya esté muerta."
"¿Por qué estás dispuesta a arriesgar tu vida por una niña
VampLycan?"
"Lo haría por cualquier niño. Es la naturaleza humana."
Dusti vaciló.
"Y yo soy humana. Además, hay que ser un capullo total para
sentarse en su culo y no tratar de salvar a un niño si se te da la
oportunidad."
Dusti se mordió el labio.
"También es que realmente odio a mi abuelo y siempre lo haré.
Vine a Alaska con Bat para darle apoyo emocional, una vez que
descubriera que él es un desperdicio de tiempo. Eso será un bonus
para engañarle. Quiero atraparle y detenerle. Nadie jode con mi
hermana... y Decker planeaba hacer eso a lo grande. Quiero acabar
con él. ¿Son éstas razones suficientes?"
Sorprendió a Dusti, cuando Crayla extendió la mano, rozó sus
dedos contra su mejilla y le sonrió.
"Me gustas, Dusti. Tienes coraje y fuerza interior."
"Gracias."
"También eres deliberada y obstinada."
Crayla dejó caer su mano y dio un paso atrás.
"Te ayudaré en esto. Eso sí, no mueras. Mi hijo nunca me lo
perdonaría."
"No tengo planeo eso. Soy una especie de adicta a respirar."
Crayla se rió.
"Quédate aquí y enviaré a mi compañero y mi hijo a nuestra
casa. Ellos pueden trazar otra manera de salvar a la chica, mientras
que nosotros las mujeres hacemos esto."
"Nadie va a azotar a Drantos si yo desobedezco, ¿verdad? No
quiero verle ofreciéndose a tomar mi castigo de nuevo."
Era su única preocupación.
"No. Yo estoy a cargo de las mujeres, y tú tienes mi permiso
para hacer esto."
"Suficientemente bueno."
Dusti se encaró al espejo de nuevo, estropeando más su pelo.
Crayla la dejó y Dusti regresó a la habitación de Drantos.
Sin garras o colmillos, necesitaría un arma. Una búsqueda
rápida de sus cajones de la mesilla de noche resultó muy útil.
Puede que no hubiera disparado alguna vez un arma, pero había
visto un montón de películas. El arma era más pesada de lo que
pensaba que sería. Se aseguró de que apuntase hacia la pared
exterior a medida que aprendía dónde estaba el seguro, cómo
quitar el cargador, y se aseguró de que éste tenía balas. Ella
chasqueó el cargador de nuevo y corrió una doble comprobación
de la seguridad de nuevo, usando su pulgar para moverlo un par
de veces para tener una sensación del gatillo.
Se quitó los pantalones de chándal, se puso la ropa interior de
Drantos y, a continuación, se puso los pantalones de nuevo. Esto le
dio un lugar para esconder el arma en los calzoncillos prestados. El
arma se hundió un poco, pero enrolló la cinturilla del chándal para
ayudar a sostener el peso.
Cerró los ojos, pensando en lo que estaba a punto de hacer. Era
una locura. Probablemente una estupidez. Puede que no
funcionase... pero necesitaba intentarlo. Todo el mundo pensaba
que era una cobarde y que tenía que ser protegida. Su hermana
tendría el valor de sacar un truco como este.
Ese pensamiento le dio el valor para salir de la habitación.
Crayla la esperaba en la sala de estar, pero Drantos y su padre se
habían ido.
"¿Estás lista para hacer esto?"
Crayla no parecía muy convencida.
"Sí."
"Asegúrate, Dusti. Esta es una situación peligrosa. Decker no
tiene honor y es vengativo."
"Quiere a Bat con vida para utilizarla. Sólo seré ella."
"Lake está todavía fuera. Le hice señas para que se quedase
cuando nuestros compañeros se fueron. Iré a contarle nuestro
plan."
"¿Cuál es ese, exactamente?"
"Voy a hacer que Lake llame a su hermana. Ella tendrá el
número para hablar con Decker. Lake le dirá que él te raptó de
nuestro pueblo y quiere hacer el intercambio por su sobrina.
Ningún VampLycan deshonraría a otro secuestrando a su
compañera, pero es un comportamiento que alguien como tu
abuelo no debería cuestionar."
"Porque es un gilipollas sin moral. Probablemente esto es algo
que él haría."
"Exactamente."
Crayla le sonrió.
"Lake, me contará donde quiere Decker que él te lleve. Te daré
una pequeña ventaja inicial antes de decírselo a nuestros
compañeros. Entonces ellos se apresurarán a salvarte. Lake te
entregará con Decker, cogerá a la niña, y correrá de regreso en esta
dirección, pero en ese momento, nuestros compañeros ya estarán
de camino hacia ti. ¿Está lo bastante claro?"
"Como un cristal."
Dusti sintió miedo, pero se negó a permitir que eso la hiciese
cambiar de opinión.
"Es posible que Decker logre llevarte, si no te alcanzan a
tiempo. No tenemos idea de cuántos Ejecutores le están
protegiendo o qué tipo de plan de escape ha previsto, en
prevención de una trampa. Yo tendría uno si fuera él. ¿Estás
preparada para eso?"
Dusti la comprendió.
"Decker querrá llevar a Bat con Aveoth."
La memoria del encuentro con el líder GarLycan apareció en
su cabeza.
"Al menos Aveoth sabe quién soy en realidad. Podría dejar
que me vaya y darme de nuevo a Drantos. Me siento segura de
eso. Definitivamente es un tipo duro y yo no estaría cabreada si
decapitara a mi abuelo. Ya le he visto en acción."
Crayla la observó con severidad.
"Oculta tu miedo. Eso es importante."
"Voy a estar canalizando a Bat. Ella no se asusta. Ella se cabrea
y se vuelve respondona. Créeme. La tengo calada."
Crayla asintió.
"Sé fuerte y valiente para tu compañero. Se pondrá furioso de
que le hayas desafiado, pero su cólera se verá reducida si sacas
esto adelante sin ningún problema."
"¿Cómo estará de molesto Velder contigo?"
"Él es mi compañero. Me conoce bien, por eso no debería estar
sorprendido por cualquier cosa que yo haga. Eres una mujer en
nuestro clan y esto trata de una niña VampLycan."
"Suficientemente bueno."
"Aprecio que estés preocupada por mi relación con mi
compañero."
Dusti forzó una sonrisa. Era más un asunto de lo enfadado que
estaría Drantos si ella fuese la razón de que sus padres no
estuvieran en buenos términos... en lo alto de estar actuando
directamente contra lo que él le había mandado que hiciera.
VEINTE
"¿Lake?"
Dusti miró a su alrededor detrás de los oscuros bosques
cercanos a la casa de Drantos. Crayla dijo que el VampLycan
estaría esperándola allí. Un movimiento a su derecha le llamó la
atención y el tipo grande de la tienda salió de detrás de un árbol
enorme. Llegó suficiente luz desde la casa para poder distinguir su
expresión sombría. No parecía contento de verla.
"Estoy desesperado por salvar a Asha pero esto va en contra
de mi buen juicio."
Podía respetar eso.
"¿Es ese el nombre de tu sobrina? ¿Asha? Es bonito."
"Ella es una chica bonita."
"¿Qué edad tiene?"
"Casi dos."
Dusti realmente odiaba a su abuelo. Había secuestrado a un
bebé, no solo una niña pequeña. Esto lo hizo mucho peor.
"Conozco los riesgos. Vamos a hacer esto, ¿de acuerdo?"
"No estaría haciendo esto si Crayla no me lo hubiera
ordenado. Dijo que Velder estaría de acuerdo con ella. Tu
compañero va a querer matarme, ¿verdad?"
Ella decidió cambiar de tema.
"¿Has llamado a tu hermana y habéis podido contactar con
Decker?"
"Sí."
"¿Y?"
"Me dio un lugar de encuentro. No creo que este sea un buen
plan."
"No, tu también."
Suspiró, sintiéndose frustrada.
"Concéntrate en tu sobrina. Puedo manejarlo. Sólo llévame allí,
apodérate de ese bebé, y acarrea tu culo para traerla de vuelta
aquí. Ese es el plan. Crayla dijo que te contó lo que teníamos en
mente, cuando regresó de hablar contigo."
"Lo hizo. Es sólo que no creo que esto vaya a funcionar."
"Puedo fingir ser mi hermana para un hombre que no nos ha
visto en veinte años. Dame algo de crédito."
"Decker podría hacerte daño si se da cuenta de que eres la
hermana equivocada."
"Estoy usando ropa de Drantos por una razón. Huelo a él, ¿no?
Eso enmascara mi olor. He aprendido eso cuando me encontré con
Aveoth. Puedo hacer esto. Sólo llévame allí y salva a tu sobrina."
"No sé si eres valiente o estúpida."
"Digamos que es un poco de ambas cosas. ¿Necesitas atarme o
algo? Crayla dijo que podrías avanzar más rápido si me cargas."
Él cambió de postura un poco, su sombra en movimiento.
"Drantos me va a matar por esto."
"Va a estar demasiado ocupado gritándome a mí."
Él resopló.
"Pongamos este espectáculo en la carretera. No tenemos
mucho tiempo."
Miró hacia atrás, divisando a Crayla observándolos desde el
porche trasero.
"Y estamos perdiendo el poco tiempo que tenemos."
Se enfrentó a Lake nuevo.
"Tenemos que ponernos en marcha antes de que Drantos y su
padre regresen a la casa y noten que me he ido."
"Le dije a Decker no pude conseguir un vehículo, por lo que
accedió a reunirse con nosotros cerca de la frontera de nuestras
tierras. Puede que sea incómodo para ti, pero podré moverme más
rápido si estás sobre mi hombro."
"No esperaba que esto fuese un día de campo."
Ella dio un paso más cerca. Red se despojó de su camisa.
"Voy a poner esto sobre tu espalda para ocultar aún más tu
aroma. Hay guardias apostados que necesitaremos pasar. Si me
huelen, sólo pensarán que voy a correr para librarme de energía
nerviosa. Se pondrán en contacto con tu compañero si recogen que
llevas su aroma, preguntándose por qué estás en el bosque. Ellos
saben que él está con su padre, en este momento."
"Inteligente."
Ella extendió la mano y sintió los anchos hombros de aquel
grandullón cuando se puso en cuclillas frente a ella. La agarró por
las caderas con suavidad y la atrajo hacia su cuerpo hasta que ella
se inclinó, su pelvis contra él. Él le soltó las caderas y enganchó un
brazo sobre sus piernas mientras se levantaba.
Los recuerdos de cuando Drantos la había llevado así
regresaron. Esta vez estaba dejando voluntariamente que un
hombre la tratara como a un saco de ropa sucia. Él tiró su camisa
sobre ella, cubriendo tanto de ella como pudo.
"Sé muy silenciosa."
Red hizo una pausa.
"¿Qué está presionado contra mi pecho?"
"Una pistola."
Él suspiró.
"No tengo garras. Robé una de Drantos."
"¿Sabes cómo usarla?"
"Por supuesto." mintió ella.
"Bien."
Hizo un trompo, moviéndose rápidamente. Dusti cerró sus
ojos ya que de todos modos no podía ver nada. Todas sus
conversaciones recientes con su hermana se reprodujeron en su
mente. Se repitió mentalmente la forma en que hablaba Bat,
imitándola. Su hermana podía ser condescendiente y maliciosa.
Eso se extendía también a su tono de voz.
La práctica ayudó a pasar el tiempo, mientras Lake corría con
ella. Tenía que darle mucho mérito por usar sus manos para
amortiguar su cuerpo de una gran cantidad de empujones. No
estaba exactamente cómoda, pero no era doloroso tampoco. Su
respiración apenas cambió. Los VampLycans estaban realmente en
forma.
Finalmente Lake dejó de correr y Dusti abrió los ojos,
levantando la cabeza. Se inclinó y la ayudó a bajarse lejos de él,
pero se mantuvo cerca.
"Estamos cerca. Huelo extraños." susurró.
"Empieza el juego." susurró y se aclaró la garganta. "¿Sabes
quién soy yo, tú, gran gorila?"
Ella levantó la voz.
"Voy a tenerte arrestado por secuestro, ¡infiernos!, y por
toqueteos ofensivo. Soy abogada. ¡Elegiste la mujer equivocada a
quien joder!"
Lake volvió la cabeza y ella le notó mirándola. Dusti se
encogió de hombros, lanzándole su camisa.
"Coge al bebé y vete tan rápido como sea posible." le susurró.
"Cállate." él gruñó en voz alta.
Él agarró su mano y tiró de ella no muy gentilmente hacia
adelante. Dusti se sobresaltó, pero no tropezó.
"¡Déjame ir! ¿Me escuchaste, tú, Neandertal? Conozco decenas
de jueces que lanzarán tu culo en la cárcel y tirarán la llave. No
significa jodidamente que estemos en Alaska. Secuestraste una
residente de California. Voy a tener tu patético culo extraditado
para ser juzgado allí. ¡Aparta tus manos de mí!"
La atrajo hasta un claro y la luna la ayudó a ver un poco. Se
detuvo allí.
"Cállate o te noqueo. Eres muy desagradable."
"Vete a la mierda, imbécil. ¿Dónde está mi abuelo? Ese pobre
hombre está enfermo y ¿tú lo arrastraste aquí fuera por algún plan
de rescate? Esto es un delito federal. Tú y esa banda de matones
vais a tener suerte si no recibís la pena de muerte por todo lo que
habéis hecho. Y mi hermana Dusti, ¡mejor que esté viva! No sé lo
que vosotros idiotas hicisteis con ella, pero os veré en el infierno si
le habéis tocado un pelo de la cabeza a mi hermana pequeña."
El movimiento vino de las líneas de árboles al menos desde
cuatro direcciones y el corazón de Dusti martilló fuerte. El miedo
se levantó, pero trató de empujarlo hacia abajo. Podrían recogerlo
con su extraño sentido del olfato. Lake se colocó detrás de ella y la
agarró por la garganta. No la estaba lastimando, solo estaba
montando un espectáculo. Había jurado romper su cuello si
Decker no le traía a su sobrina.
"¿Dónde está Asha? Te he traído a Batina. Me encantaría
matarla si mentiste. Me ha estado insultando desde que la rapté."
Lake forzó su cabeza a girar, aun con su agarre en su garganta.
"Mis uñas están fuera. Le arrancaré la cabeza."
Estaba contenta de que estuviera mintiendo. Sólo la yema de
sus dedos presionaba contra su piel.
"¡No!" ordenó una voz profunda. "Puedes tener a la mocosa.
Estoy enviándola fuera contigo. Tómala y vete. Mis ejecutores
dicen que no te siguieron."
Dusti consiguió fijarse en la voz y movió los ojos en esa
dirección. Decker Filmore tenía que ser esa forma oscura a través
del pequeño claro, cerca de los árboles. Una forma más pequeña
apareció desde el bosque.
La mano de Lake en su cuello se flexionó.
"Asha! Ven a mí, ahora. Soy tu tío. Corre, bebé."
Dusti presionó su barbilla contra la mano y observó al
pequeño cuerpo precipitarse hacia ellos. No podía conseguir una
buena mirada en ella, ya que estaba demasiado oscuro. La niña
llegó hasta ellos y chocó contra ella y Lake. La nenita sonaba
molesta, con su respiración entrecortada.
Lake se inclinó y apretó sus labios contra la oreja de Dusti.
"La ayuda llegará pronto."
Ella se estiró hacia atrás y palmeó su pierna subrepticiamente.
Le soltó la garganta y le dio un empujón hacia delante antes de
arrebatar a la nena y atraerla hacia sus brazos. Dusti giró la cabeza,
observándole desaparecer en el bosque. Podía oírle correr. No
estaba siendo silencioso.
"¡Estúpido! ¡Será mejor que corras!" gritó, luego se giró.
"¿Abuelo? ¿Estás ahí? ¡Soy Batina! No sabes el infierno que he
pasado. Esos bastardos raptaron a Dusti!"
Necesitaba mantenerlo distraído y convencido de que tenía a
la hermana correcta durante el mayor tiempo posible. Esto daría a
Lake una oportunidad de escapar. Levantó la mano y la posó sobre
su frente.
"Ha sido una pesadilla."
*****
Drantos se sentó sobre el escritorio de su padre. Ambos se
quedaron mirando el silencioso teléfono. Tenía que sonar para
hacerles saber que Decker había sido capturado por a los
GarLycans o que la niña había sido encontrada por los miembros
del propio clan de Decker buscándola.
Su padre suspiró.
"Odio esperar. Me siento inútil."
"Sé lo que quieres decir. Debería ir a ver a Dusti."
Él se enderezó y se agarró a los brazos de la silla.
"Tienes que darle tiempo para que se enfríe. Es algo que
aprenderás, estando emparejado. A veces, un poco de espacio es
una buena cosa. Tu madre está con ella. Vamos a esperar noticias
aquí juntos."
"Nosotros no nos sentamos en la mierda. Deberíamos estar ahí
fuera buscando esa niña."
"Estoy de acuerdo pero Lord Aveoth hizo una petición. Por la
razón que sea, no quiere que nuestro clan esté involucrado."
"Ya lo estamos. Decker raptó a esa niña porque él cree que
tenemos lo que quiere."
"También estoy de acuerdo con eso, pero él fue claro.
Quedarse esperando y fuera de esto. Debe tener sus razones."
Drantos no podía permanecer sentado más y se bajó de la
mesa, paseándose por el suelo.
"Aveoth debe estar realmente cabreado con Decker."
"Es entendible. Decker está tratando de usar su debilidad
contra él. Y tú deberías llamarle por su título."
Drantos hizo una pausa y miró a su padre.
"Va a ser siempre sólo Aveoth para mí."
"Ellos son muy formales, hijo. Es su costumbre."
"Fuimos amigos una vez."
"Me acuerdo. Eso fue antes de que desafiara a su padre y se
convirtiera en el gobernante GarLycan."
"¿Y qué?"
"Tenemos sangre de vampiro corriendo por nuestras venas.
Las Gárgolas nunca van a olvidar eso. Puede ser que seamos
aliados, pero eso no significa que su pueblo acogería con agrado
una estrecha asociación. Algunos podrían cuestionar su crueldad,
si mostrara cualquier favoritismo hacia ti o hacia Kraven."
"Eso es como una especie de mierda."
"No les conoces como yo."
Drantos estudió su padre.
"Cierto, tuviste una amante GarLycan antes de emparejarte,
¿no es verdad?"
"Sí. He aprendido mucho sobre ellos desde ella. Ella temía que
alguien de su pueblo pudiera averiguar sobre nosotros. Era tabú."
"Los GarLycans pueden tomar VampLycans como amantes."
"Sus hombres. No sus mujeres. Ella temía represalias para los
dos si su clan nos descubría."
Su padre se encogió de hombros.
"Sólo duró una semana, pero fue memorable. Ella era muy
dulce. Su madre era una Lycan y su padre una Gárgola."
"¿Supongo que ella se parecía a su madre?"
Su padre titubeó.
"Físicamente se parecía a su padre. Tenía alas y podía blindar
su cuerpo. Dentro de ella era Lycan. Tuvo que ocultarlo de su
padre. Ellos ven las emociones como un defecto. Tengo la
impresión de que su vida era una lucha porque ella podía sentir
tanto."
"No es de extrañar ella tomara un amante Vamp-Lycan."
"Me dijo que su padre había arreglado su apareamiento con
alguien dentro de su clan. Las hijas no pueden elegir con quién
están emparejadas."
"Eso es deprimente. ¿Qué hay de encontrar un compañero
verdadero?"
"Se espera que ignoren su lado Lycan."
"Maldición."
Drantos se dejó caer en la silla.
"Sí. No quería que su primer amante fuese uno frío. Esas
fueron sus palabras. Su familia es muy formal. Deberías haber
visto su forma de vestir. Cada parte de ella, desde el cuello hacia
abajo, tenía que estar cubierto. Los compañeros duermen en
habitaciones separadas y sólo comparten una cama durante el
sexo. Después, el hombre se va. A menudo restringen a sus
mujeres para que no puedan tocar a sus hombres. De otra manera,
es demasiado íntimo. Tienen títulos y se llaman entre sí por ellos,
incluso con los miembros de la familia. Es un espectáculo
profundo de falta de respeto el no hacerlo. Las únicas excepciones
son los compañeros, pero sólo en privado."
Drantos trató de imaginarse eso, pero fracasó.
"Te acabo de decir como es el sexo entre los compañeros
GarLycan. Imagínate cómo de distanciados están del concepto de
amistad. El hecho de que seas VampLycan habría tenido a algunos
de ese clan nerviosos, si su líder pasara tiempo contigo. Hasta el
momento han mantenido la alianza entre nosotros, pero eso no
quiere decir que nos miren como iguales. No creo que lo hagan
nunca."
"Casi me siento mal por Aveoth."
"Tuve trato con Lord Abotorus cuando todavía gobernaba."
Velder hizo una pausa.
"Frío como hielo. Se dirigía a su hijo con desprecio. Traía al
joven Aveoth a las reuniones para mostrarle cómo tratar con
nosotros. No me sorprendió cuando el niño se convirtió en un
hombre y le desafió. No vi compasión o amor en absoluto cuando
miraba a su hijo."
"Me alegro de que nosotros no tengamos ese tipo de relación."
Su padre resopló.
"No estamos de acuerdo en todo."
"Te respeto y te quiero. Nunca te hubiera retado. Eres mi
padre."
"Yo también te quiero. Mostramos nuestras emociones y
acogemos con beneplácito los estrechos vínculos en las familias.
Los GarLycans no son como nosotros."
La puerta se abrió y la madre de Drantos entró. Él se puso de
pie ante su mirada intimidante.
"¿Qué pasa?"
Ella le sostuvo la mirada, pero luego la desvió hacia su padre.
"Necesitas reunir a tus ejecutores con rapidez y correr al claro
del noroeste. Es el pequeño prado con las flores amarillas en
verano. Ya sabes cuál."
Miró a Drantos.
"Estuve de acuerdo con permitir que Dusti tratara de salvar a
la chica. Lake y ella deberían llegar allí en cualquier momento. Ve
rápido. Ella te está esperando para rescatarla."
Drantos perdió la cordura.
Gritó, sus garras arrancándose de sus dedos y sus colmillos
desgarrándose dolorosamente desde sus encías.
"Ella quería hacerlo." declaró su madre con calma. "Está
tratando de demostrar que es digna de ser una VampLycan en este
clan. Vas a respetar eso, incluso si no estás de acuerdo. Es una
mujer, y es una de las mías. Ten fe en sus habilidades para
sobrevivir."
Drantos se negó a escuchar nada más. Empezó a cambiar,
moviéndose rápidamente hacia la puerta. Su padre maldijo,
siguiéndole.
Necesitaba llegar a Dusti antes de que Decker se diera cuenta
de que tenía a la hermana equivocada.
*****
Sin previo aviso, alguien se coló por detrás Dusti y la agarró
por los brazos.
"La tengo."
La voz era nueva y masculina. Dusti simplemente habría
jadeado, pero ella estaba jugando a ser Bat. Su hermana habría
aborrecido ser tocada. Se retorció, golpeando al individuo.
"¡Quita tus manos de mí, bolsa de basura! ¿Qué parte de 'Soy
abogada' y 'Te veré en el infierno' no entendiste? Estoy harta de tener
gilipollas toqueteándome."
Ella le golpeó de nuevo y de inmediato, el tipo la soltó, dando
un paso atrás.
"Ahora estás a salvo, Batina."
Dusti apretó los dientes y se dio la vuelta. Su abuelo caminó a
través del claro, viniendo directamente hacia ella.
"Y creí que Los Ángeles era malo."
Ella se agachó y se alisó la camisa, un gesto muy de Bat donde
los haya. Eso también puso sus manos más cerca de la pistola
escondida en su ropa interior. Se había desplazado, por lo que
parte de la empuñadura o del cañón excavaban en parte de la cara
interna de su muslo.
"¡Debes llamar a la policía y al FBI! Dusti ha sido secuestrada
por un grupo de leñadores enloquecidos. No sé donde se la han
llevado. Para colmo de males, me dieron esta ropa horrible, mi
traje fue arruinado, no sé dónde está mi maletín..." resopló. "¡Y
esos imbéciles también rompieron mi teléfono!"
"Va a estar bien, Bati. Ahora estoy aquí."
Volvió la cabeza, mirando hacia arriba en la forma oscura del
matón de su abuelo.
"Retrocede, bárbaro."
Él lo hizo. Decker se acercó.
"Déjame mirarte."
Ella se enfrentó a él.
"¿No tiene esta gente linternas propias?"
"Consigue una." ordenó Decker. "Ella no puede ver."
Extendió la mano y tomó su mano. Ella quería dar un tirón
lejos, pero eso podría hacerle saber que era consciente de que era
un mal tipo. Se agarró con fuerza, en su lugar.
"¿Qué diablos está pasando? ¿Quién era esa niña? Muchísimas
gracias por rescatarme."
Olisqueó. Ella esperaba que todo lo que estuviera recogiendo
fuera el olor de Drantos.
"Huelo mal, ¿no? Me obligaron a llevar las cosas de un tipo.
Mi traje se rasgó en el accidente de avión y nosotras fuimos
arrastradas por el bosque hasta algún pueblo atrasado."
Ella trató de sonar indignada.
"¿Tienes un teléfono? Voy a llamar a mi asistente legal y ella
me enviará ropa inmediatamente."
No estaba segura de si Bat podía hacer eso, pero estaba
dispuesta a fanfarronear. Cada segundo pondría a Lake y la niña
más lejos y fuera de peligro de ser capturados, una vez que el
anzuelo se había lanzado.
"Voy a llevarte con un amigo mío que vive cerca de aquí.
Tendrá un teléfono que funcione y ropa de mujer para que la
uses."
Él le soltó la mano. Ella lo dejó ir. Probablemente estaba
hablando de Aveoth. No eran amigos y no era estúpida.
"Pero, ¡tenemos que encontrar a Dusti! Probablemente estará
aterrorizada. La pobre se asusta con facilidad y está enferma. Mi
bufete de abogados pagará lo que sea exigido, si quieren dinero.
Sólo hay que contactar con ellos."
"Son unos cobardes. Ellos no le harían daño a ella."
Decker se aclaró la garganta.
"También puedes bañarte, una vez que lleguemos a su casa."
"Bien."
Ella miró a su alrededor, detectando cuatro formas masculinas
cerca de ellos. Ella bajó la voz.
"¿Quiénes son?"
"Mis empleados." mintió él. "Uno de ellos te llevará. Veo que
no tienes zapatos decentes."
"¡Me robaron mis taconazos italianos de cuatrocientos dólares!
Y no quiero que nadie me toque. Ya he sido suficientemente
toqueteada. En realidad, me gustaría tomarme sólo unos minutos
para calmarme después de haber sido transportada por el bosque
como un saco de patatas sobre la espalda de ese gorila. ¿Tienes
alguna idea de lo traumático que ha sido para mí?"
Él vaciló.
"¡He pasado por un infierno! No tienes idea, abuelo. No me fío
de nadie después de los últimos días que he tenido. Sólo quiero
descomprimir y no tener todo el mundo a mi alrededor
amenazante. ¿Puedo tener un poco de espacio para respirar?
¡Necesito que retrocedan! ¿Qué pasa con las personas que viven
aquí y que invaden el espacio personal? Es tan jodidamente
grosero."
"Por supuesto."
Las figuras se alejaron. Dusti levantó de nuevo la mano y la
apoyó sobre su frente.
"Gracias."
Ella dejó caer su mano y empezó a pasearse. Miró a su
alrededor, observando las figuras oscuras fundiéndose con el
bosque, y tomó nota de sus ubicaciones.
"En realidad, deberíamos poder llevarte a la casa de mi amigo,
Batina. Es peligroso estar aquí fuera. Esos criminales podrían estar
buscándote."
"Sólo dame un momento para meditar."
Eso sonaba totalmente californiano. Ella deslizó sus manos por
su cuerpo y le dio la espalda. Excavó la pistola desde su ropa
interior.
"Voy a lanzar la ley sobre cada que gilipollas esté involucrado
con lo que hicieron contra mí."
"Vamos a solucionar esto más adelante. Tenemos que irnos." la
urgió Decker.
Volvió la cabeza, mirándole. Deseó poder distinguir sus
rasgos. Sería bueno saber qué aspecto tenía. En realidad eso no
importaba, sin embargo.
"Mamá nunca hablaba de ti. ¿Por qué es eso?"
"Ella era una adolescente tonta cuando se escapó. No entendía
nada sobre el deber y la lealtad familiar. Ahora no es el momento
para hablar de esto."
"No estoy de acuerdo."
"Soy tu abuelo."
Sonaba molesto.
"Eso es todo lo que necesitas saber, y lo que voy a hacer es lo
mejor para ti. Ahora mismo, eso es llevarte muy lejos de aquí."
"¿Y entregarme a Lord Aveoth?"
Calculó que Lake probablemente había tenido tiempo más que
suficiente para obtener una buena ventaja.
"Tal vez yo no quiero llegar a ser la amante de un GarLycan.
¿Acaso te importa eso?"
Él contuvo la respiración. Ella escondió la pistola a lo largo de
su cadera y poco a poco se volvió hacia él. Su pulgar encontró el
seguro y descansó allí.
"Sé que tienes un teléfono contigo. Tienen esas ingeniosas
luces en ellos. Saca el tuyo y muéstrame tu rostro."
Él no se movió en absoluto.
"¿Eres incluso Decker Filmore?"
"Claro que soy yo."
"Muéstrame tu rostro, abuelo. Quiero verte."
"¿Qué demonios te ha dicho Velder?"
"Muéstrame tu rostro y te lo diré."
Se movió y vio su mano buscando a tientas algo. La
sorprendió cuando en realidad resultó su teléfono y el débil
resplandor de la luz iluminó su rostro.
Había pasado un largo tiempo desde que le había visto, pero
el reconocimiento golpeó.
Ella se acercó más, estudiándole. Aparentaba ser de no más de
treinta y tantos años.
"Te ves increíblemente bueno para… ¿qué? ¿Doscientos años
de edad?"
"Unos pocos años más o menos."
Su tono se volvió frío.
"Me alegro de que sepas lo que somos. Velder te mintió. Son
un montón de idiotas que van a conseguir que nuestra raza sea
asesinada. Se esconden del mundo, como los cobardes que son.
¡Somos Vamp Lycans, temidos por todos! Estamos en la cima de la
cadena alimentaria."
"¿Es eso lo que le dijiste a mi abuela antes de matarla?"
Ella esperaba que lo negara.
"Esa perra estúpida siempre me hacía parecer débil frente a mi
clan, con sus maneras fastidiosas y simpatía por los que rompían
las leyes." gruñó. "Ella fue detrás de mi espalda demasiadas veces.
No tengo ningún uso para cualquier persona que se interponga en
mi camino. No se merecía vivir."
Dusti dio un paso más cerca de él.
"Creo que aprovecho eso de ti, al menos en un sentido. No
creo que tú merezcas vivir, tampoco. Eres un pedazo de mierda."
Su nariz se encendió y vio sus ojos entrecerrarse.
"Siempre has sido un idiota para mí, abuelo."
Ella quitó el seguro de la pistola.
"No deberías llamar idiotas a otras personas cuando tu ni
siquiera puedes distinguir a tus propias nietas. Soy Dusti... y no
voy a dejar que lastimes a Bat."
La rabia se registró en su rostro y su boca abierta. Sus
colmillos crecieron cuando gruñó.
"¿Sabes sobre qué más te has equivocado? No soy totalmente
humana. Huelo así, pero he salido a la mujer con quien tú te
emparejaste y mataste. No estoy enferma. Sólo necesitaba un poco
de sangre."
Otro gruñido vino de él.
"Podrías haber utilizado a cualquiera de nosotras para
entregarnos a Aveoth." continuó. "Me encontré con él, por cierto.
Realmente aborrece tu culo. Ese sí que es un tipo aterrador. Yo ya
tengo un compañero, por lo que me dejó ir. Supongo que debo
agradecerte por atraernos a Bat y a mí aquí. Drantos es lo mejor
que me ha sucedido nunca."
"¡Le mataré y entonces Aveoth te aceptará!"
"No, no lo harás. Has herido a suficientes personas. Siempre
supe que eras un gilipollas, pero realmente eres un monstruo. Bat
defiende criminales para ganarse la vida porque cree que algunas
personas en realidad podrían ser inocentes. Tú no lo eres. Solo te
gusta dañar a la gente y pisar sobre ellos para conseguir tu camino.
Alguien tiene que detenerte."
Su brazo se disparó y la agarró de la garganta.
"Nadie puede. ¿Crees que esos cobardes del clan de Velder son
capaces de dominarme? ¡Voy a masacrar a todos y hacerte
mirarlo!"
"Nunca va a suceder."
"Lo hará. Y Aveoth me ayudará."
"Estás delirando. Aveoth te quiere muerto."
"Es adicto a la sangre. Voy a sangrarte delante de él y estará de
acuerdo en cualquier cosa para tenerte. Tiene una debilidad... y
tengo la intención de usarla contra él."
"Se le habló sobre Bat, y ¿sabes lo que dijo? 'Mantenerla lejos de
mí'. Tampoco la quiere a ella. Se acabó. Él sabe lo que estás
haciendo y es un tipo duro hijo de puta. Lo vi matar a uno de sus
hombres. Ni siquiera empezó a sudar. ¡Booooom! Todo se había
acabado muy rápido. Se mueve como el viento."
"Oliendo tu sangre va a cambiar su mente. Le voy a poseer."
"Eres un idiota."
En ese punto, Dusti se inclinó más cerca, mirando a sus ojos.
"La gente dice que soy la dulce, pero están equivocados. Vete
al infierno, abuelo."
Dusti levantó la pistola y la empujó contra la parte delantera
de su camisa, sobre su corazón. Miró hacia abajo, justo mientras
apretaba el gatillo.
Disparó al menos cuatro balas contra él mientras retrocedía
tambaleándose, liberándola y dejando caer el teléfono de su mano.
Todavía podía distinguir su figura cuando cayó al suelo,
gracias a la tenue luz de la luna. Apuntó hacia su pecho y disparó
dos balas más, golpeándolo de nuevo.
Un gruñido fuerte provino de los bosques. Ella se volvió y
apuntó con la pistola en esa dirección.
"¡Él está muerto! ¡Se acabó! Me podéis matar por esto, pero si
yo fuera vosotros, querría guardar mi propio culo. Mirar arriba.
¡Los GarLycans están llegando, cabrones! Esa era la señal." faroleó
ella. "Aquí vienen."
Ella oyó que algo chocaba a través de los bosques en varias
direcciones diferentes, pero nada salió en el claro. Hizo un giro
rápido, esperando que uno de ellos la atacara por la espalda, pero
no pasó nada.
Su corazón desbocado disminuyó el ritmo, después de que
pasaron largos momentos y ninguno de los hombres de su abuelo
la atacaba.
Se acercó al teléfono y se inclinó, recogiéndolo. Con un toque
la pantalla se iluminó y se puso más brillante. Dusti lo giró,
acercándolo al hombre en el suelo. Apuntó el arma hacia Decker
Filmore, preparada para dispararle de nuevo si trataba de
agarrarla.
La sangre empapaba la camisa de vestir azul que llevaba.
Parece que le había disparado en el estómago por lo menos dos
veces y había acertado cuatro en el tórax.
Decker no se movía y tenía los ojos cerrados. No podía
detectar su respiración.
-Decker Filmore está muerto.
Dusti no estaba segura de lo que sentir acerca de eso. Se apartó
y se volvió, sosteniendo el teléfono por la limitada cantidad de luz
que proporcionaba.
Estaba sola con su abuelo muerto en el claro. Los hombres que
trabajan para él habían desaparecido.
"Ahora espero." conjeturó.
El viento sopló y la pistola en su mano se sintió pesada. Se
preguntó cuánto tiempo tardaría en llegar Drantos.
Se dio la vuelta, mirando el cuerpo en el suelo.
"No me siento culpable. Mataste a mi abuela y le diste tanto
miedo a mi madre que dejó todo lo que conocía. Apuesto a que fue
aterrador para ella."
La emoción la estranguló.
"Podrías haber usado mi hermana sin importar lo desgraciada
que hubiera sido. Ese tipo, Aveoth, habría acabado matándola en
algún momento. No te preocupabas por nosotras, ¿por qué debería
importarme que estés muerto? No. Nunca jodas con una Dawson.
VEINTIUNO
Dusti retrocedió del cuerpo de su abuelo. Le inquietaba, estar
cerca de aquello.
Un aullido desgarró por el bosque y se enfrentó a la dirección
en que consideraba que se había originado. Era donde ella había
salido de los árboles con Lake.
Abrió su mente, tratando de sentir Drantos. Captó una
emoción que no era suya. Rabia.
Dio un respingo, imaginaba que estaría como loco y no se
había equivocado. Venía a por ella. Le percibió acercándose.
Dusti tocó la pantalla táctil de nuevo para activar el teléfono y
lo utilizó como una linterna para entrar en el bosque.
"Estoy aquí." dijo en voz alta.
Algo se estrellaba por el bosque a una velocidad alarmante.
Ella encontró un tronco caído y se subió encima de él.
La luz del teléfono no era ideal para visualizar más de unos
cuatro palmos delante de ella. La sostuvo en alto, buscando
cualquier signo de movimiento.
Vio una enorme bestia, justo cuando saltó por encima de un
arbusto y se estrelló en el suelo delante de ella. Se detuvo en seco y
se sentó en su trasero, sólo mirando hacia ella con aquellos ojos
negros.
"¿Drantos?"
La bestia sacudió la cabeza, negando.
El miedo llegó al instante, pero no la atacó. Sólo se quedó
delante de ella, cerca de la tierra.
La miró con esos ojos misteriosos hasta que más ruidos
procedieron de detrás de él. Volvió la cabeza y se levantó,
caminando un poco a la derecha de ella.
Otra cambiada bestia bordeó el mismo arbusto y casi golpeó el
tronco donde estaba posada. Las cuatro patas de este nuevo
enorme cuerpo peludo se deslizaron sobre las hojas sueltas que
estaban cubriendo el suelo hasta que se detuvo. No podía
quedarse donde estaba. Gruñó y se lanzó sobre ella.
Ella abrió la boca y casi se cayó de su precaria posición. Sin
embargo, la emoción la inundó y se congeló. El cuerpo peludo
golpeó el suyo, pero ella no cayó al suelo. Una de las extremidades
del VampLycan se envolvió alrededor de ella y aterrizó en el
enorme cuerpo de Drantos, después de que él cambiara en el aire.
Cambió de forma, su pelaje alejándose para ser reemplazado
por su piel. Su otro brazo se envolvió alrededor de ella, casi
aplastándola contra su enorme cuerpo.
Algo oscuro pasó por encima de ellos, entonces se detuvo.
Dusti levantó la cabeza. El teléfono y el arma habían sido
arrancados de sus manos cuando se había caído. La forma oscura
de otro VampLycan cambiado estaba cerca de sus cabezas.
-¿Cómo pudiste ir contra mis órdenes?
Dusti se encogió cuando Drantos gritó dentro de su cabeza.
Ella apoyó las manos sobre su pecho y se alzó.
"¿Logró Lake volver al pueblo con su sobrina?"
"Sí." le respondió su padre. "Les pasamos en nuestro camino
hacia ti."
Ella se sacudió ante el tono áspero de Velder.
-¿Dusti?- le gritó Drantos de nuevo. -¡Respóndeme!
"¿Dónde está Decker?" gruñó Velder.
-Eso es lo que yo quiero saber. ¿Cómo lograste alejarte de él?
Me dijeron que te tenía.
"¿Está ella bien?"
Dusti reconoció la voz de Red.
"Responde." le exigió Velder.
-¿Dusti? Te dije que no fueras, maldita sea. ¿Estás dolorida?
¿Herida? ¿Dónde diablos está ese bastardo de Decker?
"¡Basta!" gritó Dusti. "Estáis hablando conmigo todos a la vez.
Acabo de perder el aire fuera por ser derribada."
Ella tomó una respiración profunda y exhaló, mirando hacia
donde sabía que estaba la cara de Drantos, por el sonido de su
pesada respiración.
"Estoy bien. Todo está bien."
"¿Dónde está Decker?"
Ella se encogió. Su nuevo suegro todavía sonaba furioso.
Levantó la mirada hacia su forma descomunal.
Velder ya no estaba en cuatro patas. Estaba en pie y era sólo
una silueta inmensa en medio de las sombras.
Dusti movió sus caderas y Drantos la soltó. Se puso de pie.
"Lo maté." admitió.
"¿Qué?"
"Um, tomé la pistola de tu mesita de noche. Le disparé.
Créeme. Está muerto. Le acerté en el pecho cuatro veces, y dos
veces más en el estómago, después de haber caído."
"De ninguna jodida manera." jadeó Red.
"Camina." murmuró Dusti, volviéndose para intentar divisar
al primo de Drantos.
Apenas podía ver nada absolutamente, por lo que se dio por
vencida, dirigiéndose ciegamente a Drantos de nuevo.
"Él no sabía nada de la pistola hasta que fue demasiado tarde.
La escondí. Entonces me tiré un farol, de modo que sus hombres se
escaparon en lugar de matarme."
"¿Qué?"
Drantos volvió a jadear.
"¿Qué parte de esto es confusa o tan difícil de creer? Disparé a
mi abuelo y luego grité a sus hombres que los GarLycans estaban
volando hacia aquí, les dije que los disparos eran mi señal para
que atacaran. No puedo ver absolutamente nada, pero los oí
corriendo por sus vidas."
"Hijo de puta." murmuró Red.
Drantos tiró de ella contra él, casi aplastándola en un fiero
abrazo de oso.
"¡Podrías haber muerto!"
"Al principio pensó que yo era Bat. La necesitaba con vida. No
sabía que era yo hasta que se lo dije... para entonces ya era
demasiado tarde y estábamos muy cerca, lo suficiente como para
que yo no fallara cuando disparé el arma. Le habría disparado
más, pero no sabía cuántas había balas en la pistola. No me paré a
contarlas exactamente. Creo que hay ocho, ¿verdad? Quería unas
pocas de sobra por si no todos sus hombres se escapaban."
"Increíble." susurró Velder con voz áspera. "¿Dónde está el
cuerpo de Decker, Dusti?"
"En el claro. Me estaba volviendo loca, esperando de pie tan
cerca de él."
Drantos cambió su agarre sobre ella y levantó su cuerpo.
Dejaron los árboles y su visión mejoró un poco con la luna
ayudando. Vio dos grandes formas al lado de ellos. Red y Velder,
permanecieron cerca. Hasta que Velder repentinamente corrió
hacia adelante.
Pudo distinguir, lo suficiente para ver que su suegro no estaba
vistiendo nada de ropa. La vista de su culo desnudo no era algo
que apreciara ver, pero no pudo evitarlo.
Velder se acercó a un punto en la hierba más alta y se agachó.
"Maldita sea." siseó Drantos.
"¿Qué?"
Dusti se agarró a sus hombros.
"Su cuerpo no está aquí."
"Huelo una gran cantidad de sangre."
Red se alejó para ir hacia Velder.
"¿Cómo que su cuerpo no está aquí?"
Dusti sacudió la cabeza.
"¡Él estaba muerto! No estaba respirando."
Drantos disminuyó su agarre y la dejó deslizarse por su
cuerpo. Aferró su mano, agarrándola bien.
Velder se levantó y caminó un poco. Red le siguió.
"¿Qué pasa, papá?"
Velder hizo una pausa.
"Hay un rastro de sangre y dos juegos de huellas. Parece que
un ejecutor regresó por él."
Comenzó a caminar de nuevo y luego se inclinó, levantando
algo del suelo.
"¿Qué es eso? No puedo distinguirlo."
Dusti odiaba estar en desventaja.
"Ropa." susurró Drantos. "Alguien cambió."
Olisqueó el aire.
"No es el olor de Decker."
"Le disparé seis malditas veces."
Dusti se negaba a creer que podría seguir vivo.
"¡Seis! No estaba respirando."
"Somos difíciles de matar."
Drantos tiró de ella más cerca.
"Es posible que muriese y ellos sólo se llevaron su cuerpo.
Sácala de aquí, Drantos."
Velder cayó de rodillas.
"Cambia de nuevo, Red. Ayúdame a rastrearles para estar
seguros. Vamos a terminar con esto."
Drantos soltó la mano de Dusti y se apoderó de sus caderas,
levantándola. La lanzó por encima de su hombro y procedió a
llevarla de vuelta entre los árboles. Ella colocó sus manos justo por
encima de su culo para apuntalar su cuerpo y que su rostro no
golpeara contra su espalda.
"Puedo caminar."
"Cállate. Estoy cabreado en este momento."
Se detuvo.
"Encuentra mi arma. Está por aquí."
"No puedo ver absolutamente nada." admitió Dusti.
"No estaba hablando contigo, compañera. Más gente de
nuestro clan acaba de llegar. Permanece en silencio."
Dusti trató de contener su irritación mientras Drantos daba
órdenes a esa gente a su alrededor que no podía ver. Tenía
derecho a estar molesto con ella, pero estaba llevando las cosas al
extremo.
Les dijo a algunos de ellos que fuesen a ayudar a su padre,
ordenó a otros extenderse y buscar en el área por cualquiera de los
ejecutores de Decker. Luego se marchó por el bosque con ella.
Su mente estaba cerrada cuando trató de percibir lo que estaba
pensando o sintiendo.
"Realmente odio cuando me llevas de esta manera." susurró
finalmente.
"Tienes suerte de que no azote tu culo. ¿En qué estabas
pensando? Podrías haber muerto."
"Te dije que podía jugar a ser Bat. La falsifiqué totalmente y él
ni siquiera supo que era yo hasta que se lo lancé a la cara. Yo soné
igual que ella cuando está cabreada. Me la conozco al dedillo. ¿Me
podrías por favor poner en el suelo? No me gusta la sensación de
ser un saco de ropa sucia."
"Maldita sea." gruñó Drantos. "Tómate esto en serio.
¿Entiendes que podría haberte matado?"
"Sabía eso, pero no soy ninguna inútil."
Él se detuvo con una sacudida.
"Nunca pensé que lo fueras."
"Lo piensan ellos." susurró. "Necesitaba demostrarles que soy
una parte de tu clan, Drantos. Dime una mujer que no habría
hecho voluntariamente lo que hice si hubieran estado en mi lugar.
Sé que estás cabreado, pero ni siquiera escuchas a razones."
Él gruñó y comenzó a caminar de nuevo.
"Estoy bien. Lake consiguió tener a su sobrina de vuelta. Eso es
todo lo que importa, ¿verdad?"
"Maldita sea, Dusti."
Ella oyó su tono suavizarse, parte de la rabia iba
desapareciendo. Esto la animó a tratar de aligerar su estado de
ánimo más.
"Creo que voy a conseguir ese título oficial del clan después de
este truco, ¿no? Dusti, la Maestra Engañadora."
Él resopló. Casi sonaba como una risa áspera.
"Cállate."
Ella cerró su boca. La llevó a su casa, cerró la puerta después
de entrar, y luego la ayudó a ponerse de pie.
Dusti no podía dejar de mirar su cuerpo desnudo. Una sonrisa
se dibujó en sus labios.
Drantos se estiró y entrelazó su mandíbula, elevándola.
"No te atrevas a tratar de distraerme. El sexo no va a
calmarme."
"No iba a hacer eso. Estaba admirando la vista."
"No deberías haber dejado nuestra casa."
Aflojó su agarre y le acarició la mejilla.
"Tú me vuelves loco."
"Así es la naturaleza humana y yo soy sobre todo eso."
Él frunció el ceño.
"Por lo general, tenemos este deseo primordial de ayudar a
alguien, Drantos. Mi abuelo secuestró a una niña. La forma más
sencilla de recuperarla era darle lo que quería."
Sus labios se apretaron en una línea firme, transmitiendo su
descontento. Estudió sus ojos. Eran hermosos y de color azul
oscuro, en aquel momento.
"No estés furioso. Esto funcionó. Esa niña está a salvo y yo
también, busca el lado brillante."
"Tengo miedo de preguntar lo que piensas que es eso."
"Le disparé. Bat y Kraven pueden volver a casa. Ella estará a
salvo ahora."
"Podrías haber muerto. Eso es todo en lo que puedo pensar.
¿Sabes lo que eso hubiera hecho conmigo? Eres mi vida, Dusti. Mi
compañera."
Su voz se profundizó.
"Es mi trabajo protegerte. No puedo hacer eso si me desafías y
te pones en riesgo."
"¿Quieres una compañera o una mascota entrenada?"
Él frunció el ceño.
"Tengo una mente propia. No me tomo bien las órdenes. Tú no
lo haces, tampoco, o me hubieras dejado ir en primer lugar."
"¿Me estás echando la culpa de este truco que hiciste?"
"No. No lo saques fuera de contexto. Sólo digo que somos dos
personas en una relación y ambos tenemos nuestras propias
opiniones. No siempre vamos a estar de acuerdo entre nosotros.
No puedes esperar que haga siempre lo que tú digas."
"Puedo, cuando se trata de tu seguridad."
"Tú mismo lo has dicho. Vives en un mundo peligroso. Estoy
viviendo aquí contigo, ahora."
"¡Dios! Me vuelves loco."
Se abalanzó de repente y tomó posesión de su boca, besándola
con dureza. Ella apretó su cuerpo contra el suyo, agarrándose a su
cintura. El sonido de la puerta abriéndose les rompió y Dusti torció
la cabeza para ver quien les había interrumpido. Crayla entró.
"Estas viva."
"No gracias a ti." se quejó Drantos. "Ella es mi compañera. No
vuelvas a tirar de rango cuando se trate de ella otra vez. No tienes
derecho a ayudarla a hacer cualquier tontería."
"¡Basta!"
Dusti se volvió, bloqueando lo mejor que pudo el cuerpo
Drantos de su madre. Crayla cruzó los brazos sobre su pecho.
"Asha será devuelta a su madre sana y salva. Podemos
agradecérselo a tu compañera por lograrlo."
"La ayudaste a dejar mi casa y ordenaste a Lake ayudarte para
salir adelante con esto."
Dusti suspiro.
"¿Alguien me escuchó decir basta? Me refiero a no discutir,
por si no fui clara."
Volvió la cabeza para mirar hacia Drantos. Se acercó, pasando
un brazo libremente alrededor de su cintura.
"Por favor, no hagas esto. No estés enfadado conmigo."
Él le sostuvo la mirada.
"Estoy furioso contigo. Estoy furioso con ella."
"¿Dónde está tu padre?"
Él rompió el contacto visual para mirar a Crayla.
"Él y algunos de nuestros hombres están rastreando a los
Ejecutores que están con Decker."
"Maté a mi abuelo." añadió Dusti.
Crayla la miró boquiabierta.
"¿Qué?"
"Me cogió la pistola."
Drantos la abrazó más fuerte.
"Es un milagro que no la oliera en ella o se la quitara."
"¿Dónde ocultaste el arma?"
"En mi ropa interior. En realidad, la ropa interior de Drantos.
Tuve que tomar algo prestado."
"Cerca de tu cuerpo y escondido debajo de unas pocas capas
de ropa. Eso fue inteligente."
El elogio de Crayla resultaba agradable y muy apreciado.
"Gracias."
"No la animes, mamá."
"Ella lo hizo bien. Sobrevivió y la niña está a salvo."
El tono de Crayola se suavizó.
"¿Cómo estás manejando tu primer asesinato, Dusti? Voy a
asumir que nunca habías quitado una vida antes."
Ella había estado funcionando con tantas emociones que la
realidad de disparar Decker Filmore realmente no había sido
asimilada del todo. Admitió eso.
"Era un mal tipo, sin embargo. Dudo que me quite el sueño."
La puerta se abrió de nuevo y Velder entró dentro. Llevaba
puesto un par de pantalones vaqueros desteñidos y nada más. Se
dirigió a su compañera y la atrajo a un abrazo. Se abrazaron
estrechamente.
"¿Qué pasó?"
Drantos fue el que preguntó. Velder acarició la mejilla de
Crayla con su nariz antes de mirar a su hijo.
"Tenían una tirolina25 aparejada. Escaparon. No estaba
dispuesto a arriesgar a nuestros hombres yendo tras ellos, en caso
25
Una 'tirolina' consiste en una polea suspendida por cables montados en un
declive o inclinación. Se diseñan para que sean impulsados por gravedad y
puedan deslizarse desde la parte superior hasta el fondo mediante un cable,
usualmente cables de acero inoxidable.
de que cortaran la línea desde el otro lado. Estaba por debajo de un
escarpado barranco rocoso. La caída podría haberlos matado...
pero tengo noticias peores."
Él bajó su mirada hasta Dusti.
"Vimos señales de que Decker sobrevivió."
"De ninguna manera. ¡Le disparé seis malditas veces!"
"He encontrado un conjunto de huellas con sangre cerca de
donde cruzaron. Esas eran suyas. Lo acarrearon por un largo
camino, pero definitivamente caminó hasta el borde de ese
precipicio."
"Hijo de puta." maldijo Drantos.
"Increíble."
Dusti estaba en estado de shock.
"No estaba respirando. Estoy segura de que acerté en su
corazón o sus pulmones. ¡Cuatro eran impactos directos en el
pecho!"
"Realmente somos difíciles de matar." Crayla suspiró.
"Deberías haber colocado cada bala en su cabeza."
"Hubiera tenido que levantar el arma más alta para acertarle
allí. Yo como que la escondí entre nuestros cuerpos para que él no
la viera hasta que ya había abierto fuego. No pensé en seguir
disparando una vez que pensé que había caído."
"También nos curamos rápido." le recordó Drantos.
"¿De estar muertos? No es mi culpa que vosotros los
VampLycans seáis fenómenos de la naturaleza. No me vengas con
ese tono agraviado, Drantos. Nadie soporta cuatro impactos en el
tórax y dos en el intestino, entonces se levanta. Eso está mal."
"Como sea." declaró Velder. "Decker está vivo y se escapó.
Tengo que hacer un montón de llamadas. Voy a informar a Lord
Aveoth de la dirección que tomó Decker. También alertaré a su
clan que la chica está aquí con nosotros y haré los arreglos para
que sus padres puedan unirse a ella aquí."
Entonces miró a su compañera.
"Tú y yo hablaremos después."
"Ella es una de las mías. No me des esa mirada, Vel."
"No, esto de nuevo." murmuró Dusti. "Vamos a despejar el aire
ahora. Yo quería hacerlo. Tú querías que pretendiera ser Bat. El
único que tenía problemas con esto era Drantos. Mi compañero, mi
problema. Me niego a ser la razón de que mi familia política
discutan."
Ambos se miraron. Ella se encogió de hombros.
"No me gusta mentir."
"Obviamente no, Maestra de las Mentiras." dijo Drantos
arrastrando las palabras.
Dusti se rió, girando la cabeza para sonreírle.
"Me gusta ese título."
"¿Qué título?"
Velder no parecía divertido.
"No importa."
Drantos negó con la cabeza.
"Es una broma privada entre mi compañera y yo. Ella está
bien.
Ambos
debéis
marcharos.
Tenemos
nuestra
propia
argumentación para terminar."
Se fueron y giró a Dusti en sus brazos, envolviendo los suyos
alrededor de su cintura.
"¿Estamos bien? Te amo."
"También te amo, pero me vas a volver loco."
"Eres un tipo duro. Creo que me puedes manejar."
"Puedo pensar en muchas maneras de hacer eso."
El deseo inundó el vínculo que ambos compartían, la emoción
llenándola.
"¿Preparado para el sexo?"
"Preparado para el sexo." confirmó. "Tienes mucho que
expiar."
"Suena atractivo."
"Lo es."
"Bien. Y no puedo esperar hasta que Kraven y Bat retornen."
"Sé que echas de menos a tu hermana."
"Lo hago, pero ella realmente va a cabrearse con tus padres." le
sonrió. "Típico, será ella misma. Casi lo siento por tu familia. Casi."
Drantos se echó a reír.
"Quiero hacer el amor contigo en este momento."
"Eso suena como el paraíso."
Un ligero ruido sonó desde fuera. Dusti se tensó de inmediato,
preparada para a alguien más entrando en la casa sin avisar.
"¿Por qué no bloqueas la puerta? Estoy muy harta de
interrupciones."
"Yo también."
Ella le soltó y se marchó hacia la puerta delantera,
bloqueándola.
VEINTIDOS
Dusti entró en la habitación en primer lugar.
"¡Al fin solos!"
"Sí."
Drantos la siguió, cerrando y también bloqueando la puerta.
"Voy a ducharme. He estado corriendo en el bosque y estoy
cubierto de sudor. Vuelvo enseguida."
"Apresúrate."
Ella le observó alejarse, pero luego decidió unirse a él. Ya se
había dado la vuelta en el agua y estaba de pie bajo el chorro en el
momento en que ella se desnudó y entró en el cuarto de baño.
Dusti disfrutó de la vista de su cuerpo a través del interior
humeante de la ducha.
Tenía la cabeza inclinada hacia atrás, pero rápidamente la
detectó, girando la cabeza y sonriendo.
"¿Tienes espacio allí para mí?"
Él abrió la mampara y le tendió la mano.
"Siempre."
Dusti entró y trató de abrir su mente. Las oleadas de pasión la
golpearon y extendió la mano, agarrándose a Drantos. Él se rió y
pasó un brazo alrededor de ella.
"Ábrete para mí."
"Tú eres el que me ha cerrado. Has estado cerrado desde que
me encontraste. Sólo pude recoger que me deseabas hace unos
minutos."
"Estaba enfadado, pero ya no lo estoy."
"Así lo siento."
Ella acarició su piel. Él gimió, bajando su boca a la suya.
"Me pones tan caliente. Tú me quemas, corazón. "
Dusti cerró los ojos y podía identificarse con eso. Le encantaba
la forma en que él la besaba.
Pasó de algo leve hasta una súper-intensa necesidad estar
dentro de ella. Ella le deseaba tantísimo que le dolía.
Dominó su boca con la lengua, poniéndola derecha sobre sus
pies y luego inmovilizándola contra los azulejos de la cabina de
ducha. Ella levantó las piernas, enganchándolas en torno a su
cintura.
La lujuria rodó entre ellos, reflejándose de uno a otro, hasta
que movió sus caderas y la penetró.
Dusti gritó al sentir su polla llenándola. Drantos apartó la boca
de la de ella y fue a por su garganta. Su lengua limpió sobre su
piel, justo antes de que la mordiese.
Sus colmillos causaron una ligera cantidad de dolor, pero él se
envainó dentro de ella al mismo tiempo, distrayéndola con más
placer. Sus encías comenzaron a latir, pero no estaba segura de si
era realmente una sensación suya o de él.
El sabor de la sangre humedeció sus labios y Drantos gimió
contra su garganta. Se movió más rápido, follándola fuerte y
profundamente.
Ella arañó sus hombros y supo que no iba a durar mucho
tiempo. El clímax la desgarró en el instante siguiente y ella gritó su
nombre.
Drantos llegó con ella.
Podía sentirlo, tanto en su cuerpo como por el vínculo mental
entre ellos.
Se agarró con más fuerza y se puso de rodillas con ella todavía
envuelta alrededor de él. El agua caía sobre ambos desde la ducha,
empapando sus cuerpos.
No importaba.
Drantos quitó los colmillos de su cuello y lamió en el lugar que
había mordido. Se rió entre dientes.
"Eso fue uno rapidito. ¿Lista para ir a la cama y hacer esto un
infierno mucho más lento?"
Dusti tomó conciencia de que tenía la boca todavía apretada
contra su piel cuando intentó hablar. Abrió los ojos cuando se
apartó y vio que también le había mordido.
No había heridas punzantes causadas por colmillos, sino las
familiares medias lunas gemelas de la fila de suaves dientes.
Había roto su piel en un par de lugares, pero no estaba mal.
"Lo siento mucho."
"No debes sentirlo. Siempre puedes morderme. Me curo
rápido, ¿recuerdas?"
Cambió de posición de manera que el agua no estaba
lloviendo sobre ellos y ella encontró su mirada.
"Eso fue algo fuerte."
"Estamos recién emparejados y tuvimos un susto. Es normal."
"Nunca he logrado culminar tan rápido antes."
"Nunca has habías estado emparejada antes, tampoco."
Cambió su control sobre ella.
"Ponte de pie. Permíteme que pase el agua."
Dusti odiaba desenredar sus cuerpos, pero lo hizo con su
ayuda. Él se levantó para estar al lado de ella y torció el flujo de
agua.
Luego abrió la mampara y salió de la ducha, simplemente
pasando con rapidez una toalla sobre su cuerpo. La dejó caer y
agarró otra, abriéndola para ella.
"Ven aquí."
Ella salió y le secó el cuerpo tan rápidamente como lo había
hecho con el suyo propio. Tiró también esa toalla a un lado y la
sorprendió barriéndola de sus pies.
La llevó hasta la cama y la depositó suavemente.
"Ahora que hemos aplacado el deseo, voy a hacer el amor
contigo."
Ella sonrió.
"Me sentí muy amada."
Él se rió y agarró sus tobillos, levantando y extendiendo sus
piernas. Se subió a la cama con ella, empujó sus piernas hacia
arriba, y dobló sus rodillas.
Drantos la soltó antes de descender sobre ella. No besó sus
labios, esta vez en vez la sorprendió al ir por su pecho derecho.
Su boca estaba caliente cuando se concentró en su pezón. Ella
gimió y entrelazó sus dedos por su cabello, sosteniéndolo cerca.
"Puedo sentir eso todo el camino hasta mi clítoris."
Él gruñó y succionó su pecho con más fuerza. Dusti gimió y
movió las piernas, enganchándolas a lo largo de la parte posterior
de sus muslos.
Le soltó el pezón y se centró en el otro. Apoyó un brazo sobre
la cama y se inclinó, pasando su mano sobre su pierna, debajo de
ella, y luego tomó su culo.
-Eres mi todo, corazón.
A Dusti le encantaba escuchar su voz dentro de su cabeza.
"Siento lo mismo por ti. Me estás torturando. No necesito los
juegos previos. Puedo sentir lo mucho que deseas estar dentro de
mí. Te quiero allí."
-Quiero jugar contigo.
-Sádico.
Él se rió y soltó su pecho, arrastrándose hacia abajo.
"Nunca. Me encanta cómo respondes a mí. Prometí que iría
más lento. Sólo estoy manteniendo mi palabra."
Rozó húmedos besos suaves por su estómago. Se deslizó más
abajo, soltó su culo, y le sujetó los muslos abiertos con los brazos.
Pasó sus labios sobre la parte interna de su muslo y la mordió
con sus colmillos.
"Ahora estás siendo malo."
Él rió.
"Ya estás lista para correrte otra vez. Te voy a dar un poco de
tiempo para enfriarte."
Ella arqueó su pelvis hacia él, pero era difícil de lograr
teniéndole sosteniendo sus piernas abiertas. Trató de leer sus
pensamientos, pero no estaban allí.
"Cortaste el vínculo entre nosotros. No puedo sentirte."
"Lo hice a propósito o voy a correrme cuando lo hagas tu de
nuevo."
Él frotó la mandíbula sobre su hueso pélvico, provocándola.
"Vamos a tratar de durar más de treinta segundos en esta
ocasión."
Él bajó su boca y birló su clítoris con la punta de la lengua.
Dusti gimió y desenredó sus dedos desde su pelo, agarrando
la ropa de cama en su lugar. Sus dientes inferiores recorrieron el
brote sensible.
"Tortura." gimió ella.
"Ni siquiera he empezado, corazón. Planeo estar aquí por un
tiempo."
Deslizó la lengua por su clítoris, lamiéndoselo lentamente con
movimientos ligeros. Ella cerró los ojos y se mordió el labio, el
placer construyéndose lentamente.
Cada cierto tiempo, utilizaba sus dientes para deslizarlos
suavemente a través del nudo hinchado de nervios.
El sudor comenzó a recubrir su cuerpo mientras se retorcía en
la cama. Cada músculo tenso, por cómo de alterada se sentía.
"¡Drantos, por favor!"
Eso es todo lo que necesitaba. Él se puso agresivo con su boca
y su lengua, aplicando más presión.
Gruñó contra ella, añadiendo las vibraciones a la mezcla. Dusti
gritó su nombre, el clímax golpeando con tanta fuerza que se
preocupó de que su corazón podría explotar y la parte superior de
su cabeza parecía en peligro de explotar fuera.
Drantos soltó sus piernas y se arrastró hacia arriba por su
cuerpo. Dusti abrió sus ojos y miró a aquellos tan brillantes. El azul
era absolutamente impresionante y cerca del neón.
Él le abrió su mente a ella y pudo sentir su dolor. Le dolía por
la necesidad de estar dentro de ella.
Su polla estaba dolorosamente dura y se preguntaba si la piel
en realidad se desgarraría. Se sentía como si eso pudiera suceder,
por necesitarla tanto.
"¿Por qué esperar tanto tiempo?"
"Mereces ser adorada."
Sus palabras le derritieron el corazón.
Entró en ella con suavidad, su polla llenando su coño. Sus ojos
se cerraron cuando el placer se apoderó de él.
Podía leer lo perfecta que se sentía para él. Apretada, muy
mojada, y tan correcta.
-Tan mía.
"Sí, tan mía." repitió.
Drantos abrió los ojos cuando estuvo completamente asentado
en su interior. Ella enganchó sus piernas alrededor de su cintura,
apoyando los talones en su culo. Envolvió sus brazos alrededor de
su cuello para sostenerlo apretado.
Quería follarla rápido y duro pero se estaba frenando. Deseaba
mostrarle su ternura y una parte de él se preocupaba de que
estuviera siendo demasiado áspero.
"No me vas a romper."
"Siempre me preocuparé." Admitió él. "Soy mucho más fuerte
que tú."
"Estamos vinculados. Me puedes sentir y ver cuánto te deseo,
¿no es así?"
"Sí."
"Confía en nosotros juntos. Yo lo hago."
"Abre todo el vinculo para mí."
Y lo hizo. Él sonrió.
"Crees que tengo una polla enorme."
"La tienes."
"Y te gusta cómo me sientes dentro de ti."
"Culpable. ¿Vas a seguir leyendo mis pensamientos? Lee éste."
-Haz que corra de nuevo. Muévete, nene. Dame todo lo que
tienes.
-Mi objetivo es complacerte.
-Tú me estás convirtiendo en una deslenguada. Lo próximo es
que voy a hacer es exigirte que me folles como un animal.
La besó.
-Adoro tu boca sucia. Adoro todo acerca de ti. Y puedo hacer
eso totalmente. No soy humano.
Ella clavó los talones en su culo y apretó sus músculos
vaginales, meciendo sus caderas. A él le gustó eso y el movimiento
rompió lo último de su contención.
Separó las rodillas un poco para conseguir un mejor
apalancamiento y comenzó a empujar.
Dusti cerró los ojos, disfrutando de la dicha. Se sentía increíble
en su interior. Encajaban a la perfección. Tenía razón. Era como si
hubieran sido hechos el uno para el otro. Estaba grueso y duro. Él
aumentó la velocidad antes de que ambos explotaran juntos.
Finalmente, Drantos los hizo rodar así es que terminó
desparramada encima de él mientras ambos trataban de recuperar
el aliento.
"Como un animal, ¿eh?"
Ella le sonrió.
"¿No vas a dejar eso pasar?"
Dusti levantó la cabeza y miró a sus ojos. El brillo se había
desvanecido hasta que fueron de nuevo de un azul muy oscuro.
"Nop. Por lo tanto, ¿quieres ponerte a cuatro patas y podemos
hacerlo al estilo perro?"
Podía sentir que estaba bromeando con ella.
"Sólo si no cambias de forma. Eso es algo que nunca sucederá."
"Conforme. Ni siquiera creo que seamos sexy bajo esa forma.
Accidentalmente me he encontrado con un par o dos en el bosque
estando 'en ello' cambiados. ".
"¿Alguna vez lo has probado?"
Él vaciló.
"Voy a tomar eso como un sí."
"Era joven y estaba cachondo. Intentamos malditamente cerca
de algo como eso una vez. No la encontré tan atractiva con su
pelaje."
"¿Te molesta que yo no pueda cambiar?"
Esa era una preocupación para ella.
"No."
Se detuvo abrazándola por su centro y se estiró, ahuecando su
cara con ambas manos.
"Eres perfecta para mí. No me gustarías de ninguna otra
manera, Dusti. No vuelvas a ir de nuevo allí con tus pensamientos.
Nunca voy a lamentar haberme acoplado contigo. No te veo como
débil o como inferior. Sé que percibes esa mierda del clan, pero
ellos no son yo. Ellos no te conocen como yo."
Se detuvo.
"De hecho, me gusta poder ser tan protector. Me hace sentir
muy varonil."
Él sonrió. Ella se echó a reír.
"Ya veo."
"Tengo que cargarte a veces. La mayoría de las mujeres
VampLycan me darían dar una palmada con sus garras por ese
delito. Dejas que consiga con un montón de cosas que ellas no me
darían."
"¿Como qué?"
"Tú no protestaste cuando te sequé con una toalla. Ellas
estarían molestas, pero la verdad es que realmente disfruto
haciendo cosas íntimas para ti. Lo encuentro atractivo."
"Creo que es dulce."
"Entonces los dos estamos contentos."
"Sí, lo estamos."
"Estoy muy agradecido de que nos encontráramos."
Se acordó de lo loco que creía que había estado.
"No estaba tan encantada contigo, al principio. Fuiste
mejorando para mí."
"Nunca pensé que tendría que secuestrar a mi propia
compañera y obligarla a pasar tiempo conmigo."
"Sí, eso no es realmente algo para planificar."
Se rió entre dientes.
"Sé que no lo vi venir. Habría comprado unas esposas de
peluche si lo hubiera sabido."
Ella se rió.
"Sólo tú podrías decir eso."
Le acarició el pelo y su expresión se volvió sombría.
"Sé lo que te dijo mi madre acerca de tener un bebé de
inmediato. No le hagas caso. Tiene buenas intenciones, pero eso no
hace que sea menos molesta. Me importa un comino lo que ellos
piensen o deseen. Lo único que me importa es que seamos felices."
"Nunca me has explicado adecuadamente toda esa cosa sobre
anticonceptivos para que yo la sepa. No soy exactamente capaz de
visitar a mi médico para obtener más anticonceptivos cuando los
necesite. Supongo que deberíamos ver lo que sucede cuando eso
pase. No voy a preocuparme por ello, de cualquier modo. Todavía
no estoy segura de cómo funciona esta cosa de compañeros, pero
ahora comprendo que vamos a estar juntos durante tanto tiempo
como ambos estemos vivos."
"Sí, lo estaremos."
Dusti apoyó las manos sobre el pecho y se alzó, poniéndose a
caballo sobre su regazo.
"Sólo dime una cosa."
"¿Qué es eso?"
"¿Vosotros tenéis hospitales? Porque de ningún modo quiero
que tu madre sea mi matrona."
"No tenemos hospitales, pero ella no es quien estaría en esa
labor."
"Esa es una buena cosa, al menos. ¿Por qué no tenéis
hospitales? ¿Las cosa de los análisis de sangre?"
"Sí. Se darían cuenta de algo diferente en nosotros y tu eres
portadora de algunos de los genes de tu madre."
"Correcto."
"Y yo voy a alimentarte con mi sangre con frecuencia, cuando
te quedes embarazada, para que nuestros hijos puedan cambiar."
Hizo una pausa.
"¿Está bien contigo?"
"He pasado unos días aquí y no quiero que nuestros hijos sean
vistos como débiles y demasiado humanos. Es horrible."
"Lo siento mucho, Dusti. Odio que te hayas sentido de esa
manera."
"Está bien. Aprenderán a apreciarme o vamos a ir a vivir en
esa cabaña que me contaste. Esto ayudará mucho cuando llegue
Bat. Podremos por lo menos tener respaldo."
"Lo olvidé por completo. Kraven llamó a Red. Mencionó eso
durante la patrulla y luego se detuvo ante mi padre para
actualizarnos aún más, mientras estábamos esperando por las
órdenes de Aveoth. Están bien, y él está llevando a tu hermana
para ver a ese Doctor que me contaste."
"¿El Doctor Brent?"
"Sí. Va a intentar obtener información de él. Aprenderemos lo
que sabía y tal vez sepamos por qué tu madre nunca os contó a
ambas la verdad."
"¿Bat va a ir a Los Ángeles?"
"Así parece."
"¡Guau! ¡Pobre Kraven!"
"¿Por qué dices eso?"
"Ella no va a querer salir de allí. No tienes idea de cuántos
años le rogué para tomar unas verdaderas vacaciones conmigo.
Eso nunca sucedió hasta que pensó que nuestro abuelo nos podría
dejar grandes cantidades de dinero en su testamento."
"Kraven se encargará de ella."
"Espero que no la lleve a su casa."
"¿Por qué?"
"Deberías ver sus armarios y la cantidad de zapatos que posee.
Es su arma favorita de elección, cuando se enfada. Bat será capaz
de arrojar cientos de ellos contra él."
Drantos se rió.
"Lo digo en serio."
"Creo que él puede manejarla."
"Eso espero."
"Lo hará."
Drantos se incorporó.
"¿Tienes hambre?"
"Pensé que me prometiste sexo animal."
Gruñó y de repente rodó, sujetándola debajo de él.
"Siempre mantengo mi palabra. Comeremos más tarde."
Drantos contempló los ojos de Dusti, agradecido por haberla
encontrado y por el futuro que tendrían juntos. La vida nunca
sería aburrida. Ella le mantendría de puntillas.
"¿Estás listo para algunos gruñidos y colmillos?"
"Tráemelo, nene."
Ella acarició su piel, alentándolo. Él bajó su boca hacia la de
ella... justo cuando algo golpeó la ventana desde fuera. Se puso
rígido, torciendo la cabeza.
"¿Es eso alguien en la ventana?"
"Creo que si."
Dusti maldijo suavemente y se aferró a la ropa de cama para
cubrirse.
"¿Estás bromeando? Nosotros cerramos la puerta para que no
fuésemos interrumpidos"
"Drantos..."
Su padre golpeó en el cristal más fuerte.
"¡Drantos!"
"Maldita sea." murmuró.
Se alzó, desenredándose del cuerpo de su compañera. Tiró de
la ropa de cama, cubriéndola mejor.
"¿Qué demonios?"
"Realmente tenemos que ir a esa cabaña que me contaste."
Estuvo de acuerdo con la frustrada evaluación de Dusti,
mientras se dirigía a la ventana. Vió a su padre de pie justo fuera, y
la abrió.
"¿Qué?"
"No podía entrar por la parte delantera. ¿Por qué está
bloqueada tu puerta?"
"Estoy vinculándome con mi compañera. No queríamos ser
molestados."
Nunca había encontrado antes a cualquiera de sus padres
excesivamente molestos, pero estaba aprendiendo cosas nuevas
todos los días. Su cabaña más pequeña estaba viéndose cada vez
mejor y mejor para mudarse a vivir.
"Los tres clanes están celebrando una reunión. Necesitas
vestirte y ser parte de ella. Estamos discutiendo formas de rastrear
y capturar a Decker. Los GarLycans también están asistiendo."
"Maldita sea."
Su padre asintió.
"Lord Aveoth llegará dentro de media hora. Date prisa."
Drantos volvió a mirar a Dusti. Ella suspiró, agarrando la ropa
de cama contra su pecho. Él sabía que había podido escucharlo
todo. Volvió a mirar a su padre.
"Paso. Va a tardar un largo tiempo antes de que estés listo para
renunciar y que yo tome el control. Los humanos tienen estas cosas
llamadas 'lunas de miel', y mi compañera se merece lo mejor. Eso
sería yo pasando al menos una semana a solas con ella. Tienes esto,
papá."
Su padre parecía aturdido.
"No vengas a nuestra ventana. Y voy a comprar cortinas."
Drantos cerró el vidrio entre ellos, luego cerró con pestillo y
volvió a la cama. Dusti sonrió.
"No puedo creer que le dijeras que no."
"Eres mi prioridad, Dusti. ¿Alguna vez te conté que los
VampLycans mantienen madrigueras? Son búnkers seguros
ocultos en el suelo. Las construimos para el caso de que alguna vez
fuéramos a la guerra con los GarLycans o seres humanos. No es el
lugar más romántico, pero nadie más que Kraven sabe donde se
encuentra la mía. Él me ayudó a construirla, y yo hice lo mismo
para él. Podríamos encerramos dentro y nadie sería capaz de
encontrarnos."
Un destello de emoción chispeó en sus ojos.
"¿De verdad?"
"Sí. ¿Quizás te gustaría ver nuestra madriguera?"
Parecía tentada, pero negó con la cabeza al final.
"Bat y Kraven podrían volver. Tenemos que estar aquí."
"Ellos no volverán hasta que Decker haya dejado de ser una
amenaza por completo. Es estúpido y está loco. Puedo llevar un
teléfono móvil y Red me puede mandar un mensaje de texto
cuando sepa algo de Kraven."
Dusti sonrió.
"Suena como un plan."
"Sí, lo hace."
Se inclinó, rozando su boca sobre la de ella.
"Siempre vas a ser lo primero para mí, cariño. Mi familia
simplemente va a tener que adaptarse."
FIN…
por ahora
**
Muy pronto… la historia de Kraven y Bat
PERSONAJES
Listado de todos los nombres mencionados en este libro, con
una breve anotación de sus interrelaciones.
ANTINA 'ANN' > VampLycan > madre de Dusti y Bat, fallecida
ASHA > VampLycan > niñita secuestrada, sobrina de Lake
'BAT' BATINA MARIE DAWSON > hermana de Dusti, nieta de
Decker, compañera de Kraven
BRAD > humano > forastero que visita el pueblo
CARLOS > Lycan
CAVASIA > VampLycan > amante de Red
CRAIG > VampLycan > Ejecutor del clan de Decker,
secuestrador de Dusti
CRAYLA > VampLycan > madre de Drantos y Kraven, esposa
de Velder
CHRISTOPHER DAWSON > humano > padre de Bat y Dusti
DECKER FILMORE > VampLycan > abuelo de Dusti y Bat
DOCTOR BRENT > médico personal de Dusti
DRANTOS > VampLycan > primogénito de Velder y Crayla,
hermano de Kraven, compañero de Dusti
'DUSTI' DUSTINA ANN DAWSON > compañera de Drantos,
hermana de Bat, nieta de Decker, hija de Antina y Christopher
GEORGE > nombre ficticio dado a un oso sarnoso
GREG > humano > amigo de Dusti con trastorno mental
JARRED > VampLycan > confundido con un oso sarnoso
KRAVEN > VampLycan > hermano menor de Drantos,
compañero de Bat, hijo de Velder y Crayla
LAKE > VampLycan > experto en control mental
LANE > VampLycan > amante de Aveoth, fallecida
LORD AVEOTH > GarLycan > líder del clan de Gárgolas
LORD ABOTORUS > Gárgola > padre de Aveoth, fallecido
MAKU > VampLycan > Ejecutor compañero de Peva
MARGOLA > VampLycan > hermana de Marvilella y prometida
de Aveoth, fallecida
MARNA > VampLycan > niña de 7 años
MARVILELLA > VampLycan > abuela de Dusti y esposa de
Decker, madre de Antina
MIKE > humano > piloto del avión
PEVA > VampLycan > amiga de Drantos, compañera de Maku
'RED' REDSON > VampLycan > primo de Drantos
REED > humano > ex-marido de Dusti
RENER > VampLycan > ejecutor hermano de Peva, fallecido
THOMAS > humano > simpatizante del pueblo vecino, fallecido
TIM > humano > copiloto del avión
VELDER > VampLycan > líder del clan, padre de Drantos y
Kraven, compañero de Crayla
YONDA > VampLycan > antigua amante de Drantos
HOWL > nombre del pueblo de Drantos, significa 'Aullido'
Toda la acción se desarrolla en Alaska, aunque ambas
hermanas proceden de California, Estados Unidos.
HOT PASSION BOOKS
Esta es una traducción hecha por Fans. La ofrecemos de forma
totalmente gratuita, sin obtener beneficios económicos o materiales de
ningún tipo por ello y con el único objetivo de dar a conocer los libros
de nuestras autoras favoritas ante las lectoras de habla hispana.
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que agradecemos su excelente trabajo, sigan creando estas
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