Abril de 2016 - Revista Epocas

Hoja de ruta
para el fuego lento
de la Paz
1
EDICIÓN
No.151
Abril de 2016
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Precio Público : $ 8.700
ontenido
No. 151 • Abril de 2016
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18
24
26
34
36
38
44
Sobre generales en general
Por: Juan José Saavedra
6
Todo al revés 18
Por: Francisco Mejía-Azcárate
Para los Jóvenes Profesionales 24
Por Lily Mosquera de Jensen
Popayán 26
Por Antonio Joaquín García Sierra
Caminantes matutinos
Poder, deseo y ambición 28
El Presidente negro que tuvimos 34
Por Ramiro Montalvo Losada
28
48
38 Hay que apoyar a la Ministra
Por: Leonardo Medina Patiño
44 La música de… estas epocas
Por Mario Humberto Lopera Ospina.
46 Caliwood Teatro El Cid
48 Hoja de ruta para el fuego lento de la Paz Por: Federico Giraldo Valencia
49 Su Memoria Sobrevivirá a Su Época
50 Caricatura
Por: Armando Barona Mesa
Regresa la lírica a Cali 36 www.revistaepocas.com
Por Rosemberg Téllez
DIRECTOR: Raúl Fernández de Soto / CONSEJO EDITORIAL: Soffy Arboleda de Vega, Julián Domínguez Rivera, Ricardo Alberto Lenis Steffens,
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Cali-Colombia.
Ediciones anteriores Revista Épocas
2
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3
De Épocas Pasadas
La inolvidable nadadora vallecaucana Olga Lucía De Angulo Iragorri.
En Estas Épocas
Madrid. El Rey de España Don Juan Carlos Alfonso Víctor María de Borbón y Borbón y la caleña Catalina Palau Lenis.
4
5
1ª- Se sostuvo en la mula.
2ª- Comentó: “Indudablemente, esta montaña está llena de
bandidos”.
Sobre generales
en general
Por: Juan José Saavedra.
P
or la carrera quinta transitaban la
gente, el ganado y las bestias que
iban hacia Pasto. Los barrizales
del invierno obligaron a empedrarla, y el nombre que por eso
se le puso, “El Empedrado”, se
mantiene hasta la fecha, a pesar
de que en 1937 le sacaron la
piedra para pavimentarla.
de amos–, en esa calle vivían los generales
José María Obando y José Hilario López.
Aclaremos que realmente no vivían
en la calle, domicilio sin techo y sin
paredes en el que tantos viven,
sino en esas casonas enormes
que bordeaban el andén. Los
otros generales, los de mayor
prosapia: Tomás Cipriano
de Mosquera y Julio Arboleda, tampoco vivían en la
Calle de la Pamba sino en
las mansiones que a los
lados de esa vía se habían
levantado.
— Se cuenta que un cura
iba por una vereda con su
bordón y se encontró con
un niño que sentado en
un montículo cuidaba otro
rebaño.
Todos eran parientes: Mosquera era primo de Obando,
tío de Arboleda y enemigo
de López –el odio une más
que cualquier parentesco– y
no sólo se enfrentaron en la
vida real, en duelos y batallas,
sino que la casa del uno, la de don
Julio, quedaba al frente de la del otro,
don Tomás.
— ¿A dónde va este camino?
— Este camino no va a ninguna parte, padre. Lleva.
— ¿Cómo te llamas?
— No me llamo, padre. Me llaman.
La reverencia se dio cuenta de que el muchacho le estaba tomando el pelo, a pesar de
que era completamente calvo, y le preguntó:
— ¿En este pueblo qué hacen con los imbéciles?
— Los meten al seminario, padre.
Cuando estalló la Guerra de Independencia –un movimiento
libertador que buscaba que los indios y los negros cambiaran
Al mentado don Julio, cuando se dirigía hacia
Pasto, en el 62, le advirtieron sus edecanes que la montaña
por donde iban a pasar estaba llena de bandidos, pero el
general ordenó que continuaran, y al entrar a los más espeso
de la espesura un tiro salió de la otra arboleda y le acertó
en la espalda. Don Julio había sido educado en Inglaterra, y
dando pruebas del carácter que le habían forjado en Londres
hizo tres cosas memorables:
6
3ª- Y se murió.
Un tal López, hijo de uno de los ciudadanos inocentes
fusilados por Arboleda en el convento de San Camilo, fue
el que apretó el gatillo, y el general Mosquera, que había
ofrecido una recompensa por la captura de su dilecto
sobrino, cometió el grave error de regalarle cien pesos.
Los enemigos de “Mascachochas” le atribuyeron ipso facto
el crimen, pero la verdad es que Mosquera no era
partidario del asesinato a la italiana sino del
fusilamiento a lo español.
En ese mismo lugar, el 4 de junio
de 1830, había sido asesinado,
en forma similar, Antonio José
de Sucre. Sobre la autoría
del asesinato del Gran Mariscal se han planteado
numerosas hipótesis y a
estas alturas de la vida
el debate continúa, pero
lo más probable es que
el “ajusticiamiento”, que
así se le dice a lo que no
tiene justificación, fue
ordenado por la facción
antibolivariana que presidía el general Francisco de
Paula Santander, un grupo
que ya había intentado asesinar a don Simón cuando en
el Palacio de los Presidentes
pernoctaba, despierto, con la
inquieta Manuelita Sáenz.
Sucre significaba un gran soporte para
el Libertador (de los amos) y los santanderistas miraban con alarma la tenaza que contra
ellos armarían el general Urdaneta desde Bogotá y el
mariscal Sucre desde Quito. Para resolver el problema
moral pusieron el atentado al mismo nivel del que los
conjurados romanos cometieron contra Julio César en
los idus de marzo del año 44, cuando el emperador
pasaba frente a la estatua de Pompeyo, y les ordenaron
a sus corresponsales en el Cauca, Obando y López, que
“ejecutaran” al Mariscal y negaran su participación. Ellos
obedecieron la orden, militares que eran, y el hijo de la
marquesa de Solanda, doña Mariana Carcelén, se quedó
sin padre antes de nacer.
Se inició el proceso y se recogieron pruebas –documentos
e indicios– que señalaban a José María Obando como autor intelectual del magnicidio, pero ninguna de ellas, por
sí sola, descartaba la duda razonable y llevaba a la certeza
que se requiere para condenar. Hasta que uno de los autores
materiales, el coronel venezolano Apolinar Morillo, resolvió
confesar. Reveló las intimidades de la emboscada y acusó a
su inmediato superior, el general Obando, de haberle dado
la orden. El acusado negó su participación, tal
como se le había ordenado, pero el coronel
le sostuvo los cargos en un careo y se
presentó posteriormente un episodio
que para los entendidos resuelve
todas las dudas:
Morillo fue detenido, juzgado
y condenado a muerte en
Bogotá. Era un católico convencido y el día de la ejecución, cuando estaba frente
al pelotón de fusilamiento
en la plaza principal, ad
portas de la eternidad, rodeado por la multitud que
siempre acude a gozar de
esta clase de espectáculos,
monseñor Antonio Herrán,
revestido con sus ornamentos,
le advirtió que si había mentido
al acusar públicamente al general
Obando, se iría a lo más profundo
de los infiernos, y que esa era la última oportunidad que tenía de reparar el
daño, de lograr la absolución y de salvar su
alma. Y Morillo, que creía hasta en los rejos de las
campanas, le respondió:
— Todo lo que he dicho es verdad, y le pido a Dios que nos
perdone lo que el general Obando, yo y los demás hicimos.
El sacerdote se apartó, los soldados dispararon y el coronel
murió.
Usted, como jurado de conciencia, ¿habría condenado o
absuelto a José María Obando?
7
En Estas Épocas
El doctor Ignacio Valencia López y su hija la Senadora Paloma Valencia Laserna acompañados por el fotógrafo aéreo Manuel Varona.
Al fondo «El Cachorro», Paso propiedad de la familia Valencia que desfila en la procesión del Jueves Santo en Popayán saliendo de la
Iglesia de San Francisco.
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9
De Épocas Pasadas
Pablo Hermoso de Mendoza, Luis Fernando Estela Marchant y Julián López “El Juli”
Panamá. Aida Paulina Fernández de Soto, Darío Arboleda, María Teresa Díaz de Arboleda, Alberto Cobo Arizabaleta y Susan de Saad
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De Épocas Pasadas
Néstor Rivera Arango y Gloria Viana de Rivera.
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En Estas Épocas
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1942. Tuluá, Club Colonial. Esperanza Potes Fernández de Soto,
disfrazada de Carmen Miranda (cantante y bailarina brasileña)
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En Estas Épocas
De Épocas Pasadas
De Épocas Pasadas
Década del 40. Avenida Colombia entre calles 12 y 13
De pie: Juan Camilo Gómez Trejos y Jesenia Bedoya T. Adelante: Martha Trejos de Gómez, su nieta Martha Gómez Correa y Jorge
Gómez Cadavid.
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Todo al revés
Por: Francisco Mejía-Azcárate
1) - La moda no solo se circunscribe al conjunto de tendencias que vemos en las pasarelas y llenan de gusto nuestro
intelecto frívolo, sino que ahora también ha alcanzado
las más altas esferas políticas, donde está de moda hacer
creer que “lo que siempre estuvo mal, ahora está bien”.
Entonces anda por toda Colombia, convenciendo a los
incautos que todos los que exigimos “paz sin Impunidad”
somos enemigos de Colombia.
A todas luces es notorio que no solo ‘no sabe’ nada de
tránsito, sino que además allá nadie lo quiere y todo el
mundo le hace “guevillo”, entonces, paulatinamente
hemos ido perdiendo todo lo que habíamos ganado en
temas de movilidad.
Si el Señor Alcalde, quiere cerciorarse de la incapacidad
de su Director de Tránsito, invítelo un jueves a tomar lulada y a comer empanadas al Obelisco y verá cómo después
de las diez de la noche empiezan a pasar tracto-mulas
provenientes de la carretera al mar, unas cargadas con
contenedores y otras con enormes troncos de madera,
por toda la Avenida Colombia, cosa que está prohibida,
porque las vías y puentes de ese sector no están diseñados para soportar esos pesos.
Resulta que con este asunto de la paz, el gobierno, que
a punta de mermelada ha untado y amordazado a la
mayoría de los medios, literalmente los presiona a repetirnos día y noche que esa tracamanda de psicópatas,
delincuentes y mafiosos de las Farc, que por décadas nos
han atormentado y destruido todo a su paso, son unas
personas sensatas, morales e idealistas, que de la noche
a la mañana solo quieren hacer el bien, para lentamente,
tratar de “anestesiarnos” y así cuando este “dichoso” acuerdo se firme, sean ellos, en un futuro cercano, quienes nos
juzguen basados en sus retorcidos y mamertos principios
de moralidad y ética.
Lo más triste de esto es que Luis Fernando Cristo, que de
Cristo no tiene nada, pero que con su acento criollo-francés
logró llegar a ‘ministro del calzoncillo’, hace las veces de
Joseph Goebbels, el jefe de propaganda Nazi, quien aducía
que una mentira dicha 1.000 veces se volvía verdad.
3) - Por el lado local, el nuevo alcalde, Maurice Armitage, de
quien no tengo la menor duda que sea un ser humano
impecable y capaz, ha demostrado su temperamento al
imponer al Coronel Nelson Rincón, en la Secretaría de
Tránsito local. El Coronel Rincón, quien ha sido un gran
policía, nos hace más falta como policía persiguiendo
hampones que como guarda de tránsito.
O llévelo a desayunar a Kuty de la Avenida 6ª y verá como
están parqueados los carros en ese sector.
4) - Otro tema que atormenta a los caleños, es el del “Parque
Lineal Río Cali”, en la Avenida 2ª Norte, entre calles 15 y 25,
el cual no hubiese tenido nada de malo sino les hubiera
dado por quitarle un carril a la Avenida 2ª Norte.
¿A quien le cabe en la cabeza que una ciudad carente de
vías suficientemente amplias, y donde además el tráfico
ha tenido un crecimiento exponencial y descontrolado, le quiten un carril a una calle con semejante flujo
vehicular? Razón tenía Albert Einstein en decir que la
estupidez humana puede inclusive ser mayor al tamaño
del universo. ¿Cuál es el afán de que nos parezcamos a
Bogotá y tengamos que pasar horas en un carro? Ahora,
cuando todos Ustedes, los que aprueban esas obras, se
bajen de sus blindados y lleguen desde sus casas al CAM
en bicicleta y a las 7 de la noche vuelvan en ‘cicla’ a sus
hogares, entonces con ese ejemplo, nosotros puede que
dejemos el carro en la casa y los imitemos.
2) - La Fiscalía de Colombia es la radiografía de la vanidad de
un fiscal (que afortunadamente ya se va), culto en leyes
adversas, que malgasta el erario público en todo tipo de
asesorías malsanas y que se ha encargado de atormentar
a cualquiera que no esté de acuerdo con el tipo de paz
que se quiere firmar en la Habana, así sea reabriendo
casos proscritos hace 20 años.
Más bien gástense esa plática recogiendo y ayudando a
los miles de indigentes que sobreviven en las calles de
cualquier manera, e inviertan un poco de dinero cortando
el césped de los separadores viales, o arreglando, así sea
mal, las calles internas de los barrios tradicionales del
Norte de Cali, que aún tienen el pavimento original que
les puso Conciviles, hace 60 años.
Sin embargo, no persiguió con la misma ferocidad ni el
mismo interés mediático, al hampón de Carlos Palacino,
quien se robó Saludcoop, cuando él era su asesor, y cuyas
secuelas le cuestan a Colombia cientos de vidas inocentes
diariamente.
O más urgente aún, podrían gastarse esa platica cambiando los 900 kilómetros de redes de acueducto que
están hechas de asbestos/cemento, y que debieron ser
cambiadas hace 20 años cuando cumplieron su vida útil.
Tampoco ha investigado a Luis Leguizamón, el liquidador
de Saludcoop, ni al expresidente de Cafesalud, Guillermo
Grosso, un par de “joyas” que resultaron iguales o peores
que el tal Palacino.
18
Sobre todo después de que un estudio que se hizo en la
alcaldía de Mauricio Guzmán, dejara en claro que tener
tuberías en este material era un riesgo para la salud, al
demostrarse con hechos y estadísticas qué tan cancerígeno podría ser.
19
De Épocas Pasadas
1991. Alejandro Quintero Espinosa recibe su título de bachiller del Colegio Colombo Británico de manos de Artur E. B. Lawrence,
fundador del Colegio y Cónsul Honorario de Gran Bretaña en Cali.
José Félix Escobar Escobar, Carlos Arturo Giraldo Palau “Caturro” y Julian Sardi Arana.
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21
De Épocas Pasadas
En Estas Épocas
Durante la ceremonia de clausura de un torneo golfístico, aparecen de izquierda a derecha: María Clara Zuluaga Venegas, Juan Carlos
Puerta Fajardo, Guillermo Valencia y Jaime Sáenz Caicedo
De pie: Gladys Saavedra de Velasco, Marcela Saavedra Azcárate y Andrés Burbano Saavedra. Adelante: Carmenza Azcárate de Saavedra
y Conchita Saavedra de Abondano.
1973. Fernando Pío Rengifo y su esposa Soffy Sinisterra Naranjo
22
23
De Épocas Pasadas
Para los Jóvenes Profesionales
Por Lily Mosquera de Jensen
Amparo Velásquez Uribe, su nieto Maximiliano Ospina López y Ana María López Velásquez
E
n este momento de su vida, cuando usted, joven, está
terminando su carrera y le toca hacer su semestre de
práctica, cuando apenas comienza a asomarse a lo
que será el reto de alcanzar sus metas y cuando el éxito
aparece como un concepto difuso y esquivo, es importante
tener en cuenta que ese éxito tiene mucho que ver con
sus modales, con su manera de comportarse, de vestir de
hablar, de comer, de saludar, de tratar a los demás. El mundo de los negocios es el mayor escenario de la vida social.
Con mucha frecuencia los negocios se llevan a cabo en un
bar o en una mesa de comedor, alrededor de comidas y
bebidas. Por lo tanto sus modales en la mesa deben ser
apropiados para que usted nunca se sienta intimidado. El
conocimiento y la práctica de los buenos modales le da
seguridad en sí mismo y será un factor fundamental para
alcanzar el éxito.
El trato amable con las otras personas de su sitio de trabajo,
tanto con su jefe como con sus compañeros y subalternos
será otro factor importante para lograr ese éxito. La consideración, la comprensión, el respeto y en general la buena
educación son características de las personas que triunfan
en su campo laboral. Trate de acercarse a los demás con ca-
lor humano, demuestre compañerismo y deseos de ayudar
cuando alguien lo necesite. Nunca se muestre distante ni
arrogante con sus compañeros de trabajo, aunque a veces
la timidez lo lleve a parecerlo.
Evite el pesimismo y fomente su capacidad de tener ilusiones.
La esperanza y la fe en el futuro son cualidades que permiten
sobrellevar presentes difíciles a la espera de tiempos mejores,
pero las ilusiones también se afectan, se disminuyen y olvidan
con el pasar de los días, borrándose con cada mala noticia
y sufrimiento humano. Como muestra de esta erosión de la
ilusión es la gran diferencia entre las esperanzas de un niño
y las de un adulto. Un niño piensa que todo se puede lograr,
que las cosas buenas si suceden y que el futuro va a ser mejor.
Continúe con sus sueños de niño y no deje que la situación
incierta del país le secuestre las ilusiones. Siga construyendo los sueños, que el futuro es lo único que nos queda. Piense
en el mañana, y luego a trabajar para alcanzarlo.
Nunca crea que el concepto de éxito está solamente relacionado con poder, dinero, posiciones o fama. Tenga muy
presente que el verdadero éxito depende de la cantidad de
paz, felicidad y amor que le proporcione.
24
Fernando Tello Dorronsoro, Jimena Tello Gutiérrez, Carolina Becerra Jaramillo y Manuel Francisco Becerra Barney.
25
POPAYÁN
Por Antonio Joaquín García Sierra
y el viento recorría las calles arrastrando
hojas y papeles. Los faroles iluminaban
las esquinas y bajo ellos nos reuníamos
a conversar. Caminábamos sin miedo
desde el Puente del Humilladero hasta
la Calle Doce y terminábamos en la
Lonchería Belalcázar, en los portales de
la plaza mayor.
Alguna vez acompañé a una amiga al
mercado y allí encontré un sinnúmero
de frutas desconocidas en Cereté: lulos,
tomates de árbol, uchuvas, curabas,
chirimoyas, maracuyás, zapallos gigantes, chontaduros, y vegetales como
el ulluco y el chulquín. Y los famosos
tamales de pipián, que en quechua
significa “papa”.
Era una ciudad española en su arquitectura y en sus valores. Cuando fui a
España comprendí la relación entre
ellos y nosotros y en Querétaro, en
S
egún el añejo registro de nacimiento civil, nací en Cereté, una
población de la costa caribe colombiana, en una fecha que no estoy
interesado en recordar. Viví un tiempo
en Cartagena, al lado de las murallas,
y a los veinte años viajé a Popayán a
estudiar medicina en la Universidad
del Cauca. Este hecho, que EL LIBERAL
no registró, ocurrió antes del terremoto del 83, una catástrofe sísmica que
cambió para siempre la manera de ser
de la ciudad.
Llegué una tarde de agosto y me sorprendieron la serenidad y la dignidad
de una población que parecía haberse
quedado a vivir en la Colonia. Las calles
estrechas trazadas a cordel, las enormes
casonas coloniales, las paredes blancas
y los portalones de piedra, algunos
de ellos con los escudos de los fundadores. Los payaneses, de una cortesía
inusitada, me saludaban al pasar. En el
parque de Caldas crecían las araucarias,
unos árboles solemnes traídos del sur, y
árboles exóticos: un alcornoque, unos
madroños y varios carboneros, habitados por gorriones que todavía no le
temían a la gente.
ociar. Esta última es la que les ha permitido a muchos encontrar y ejercer su
verdadera vocación. El descubrimiento
de América y la Conquista se hicieron
por marineros sin ocupación y por
guerreros a los que se les estaban enmoheciendo las espadas.
La Torre del Reloj, que sólo marcaba el
paso de los siglos, y el Alcázar, un café
en donde los patojos se reunían a cultivar el arte de conversar, una ocupación
para desocupados con la que están
acabando los celulares, el televisor y
las tabletas. Para quitarle a esta última
frase su condición peyorativa, es bueno observar que la ciencia y la cultura
han sido impulsadas por desocupados.
¿Qué estaba haciendo Newton, me
pregunto, cuando descubrió la ley de
gravedad? En las comunidades cultas,
el día se divide en tres partes: una para
trabajar, otra para dormir y otra para
Retomando el tema, tuve la oportunidad de participar en las tertulias y
entendí que el payanés es un idioma
especial, cargado de apuntes ingeniosos y de juegos de palabras. “Odiando
los detalles, amar el Universo. Sacrificar
un mundo para pulir un verso”. En el
juego verbal se decían cosas que en
otras partes habrían dado origen a
confrontaciones y duelos, pero allá se
comprendía que no se trataba de la
ofensa sino del humor.
26
Méjico, encontré una población de un
parecido sorprendente con Popayán.
En la facultad de medicina tuve profesores de una categoría excepcional e
hice amistades de esas que son para
toda la vida y mucho tiempo más. Allí
fundé mi hogar, con una payanesa, y allí
nació el primero de mis hijos.
Me dicen que el terremoto del 83 transformó la ciudad; que se volvió un pueblo grande con un barrio colonial; que
algunos han propuesto la fundación de
la colonia de payaneses residentes en
Popayán; que las calles están saturadas
de motos y de buses; que el aire cristalino y transparente se esfumó; que sólo
es posible vislumbrar lo que fue la población caminándola los domingos por
la mañana, temprano, cuando la plaza
de Caldas no se ha llenado todavía de
vendedores ambulantes. Pero regresé
Las noches de ese verano estuvieron
repletas de estrellas; el aire olía a jazmín
27
un fin de semana y volví a sentir la paz
de las calles y a disfrutar de la conversación de mis amigos patojos. De una o
de otra manera, le agradezco a la vida la
oportunidad que me dio de VIVIR, con
mayúscula, en la inolvidable Popayán.
Caminantes matutinos
“Creando conciencia
con el ejemplo”
Por Ramiro Montalvo Losada
A
prendí a amar
nuestro río tutelar desde mí
lejana niñez y adolescencia. He sido testigo
directo de su metamorfosis repetitiva en
tiempos varios (intenso
caudal y reducción o
ausencia de agua).
tes Matutinos” (Mónica
Sepúlveda, Santiago
Moya, Paula y Vladimir Vélez) que viven en
el Barrio San Antonio,
salen desde allí a las
5:15 a.m. Hace varios
meses están viniendo
acá todos los días en
función de ejercicio con
un propósito y al llegar,
con amplio derroche
de civismo, sentido de
pertenencia, y amor
por Cali dignos de ser
imitados. Provistos de
camisetas con el logo
que los identifica como
Caminantes Matutinos,
también de Bolsas,
guantes, Tapabocas y
botas apropiados, recogen en forma permanente, los desechos
que personas incultas
arrojan al lecho del río y
a sus orillas, en ignorancia total de los deberes
hacia nuestro planeta e
inconciencia ciudadana
hacia el Río Tutelar de
Cali.
Ese querido río ha mitigado nuestra necesidad
de agua, abasteciendo
100% al Acueducto Municipal de San Antonio.
En el oeste de la ciudad
se encuentran los tradicionales barrios de Santa Teresita y Santa Rita,
sector para transitarlo a
pie, ya que es una zona
residencial y turística de
lindos paisajes, vecina
del rio y llena de verde
natural con plantaciones de árboles y matas
de distintas especies y
colores, camino hacia el
Zoológico de la ciudad,
el principal y más completo de Colombia (4º en
Sur América).
Vale decir que los costos
requeridos para esta
encomiable labor, son
asumidos por ellos de
su propio peculio y por
algunos residentes quienes colaboran a la causa
y así:
“EL RÍO TIENE SED”…
Sed de amor, de cuidado
y buen mantenimiento,
de protección de sus
riveras y de cariño ciudadano.
Contra la infame contaminación de sus aguas por parte de la minería ilegal, la
desforestación de su cuenca, la mal querencia de quienes
moran en sus cercanías y vierten sus desechos a su cauce,
aun así, este noble río persiste en brindarnos su líquido vital.
Ejemplo digno de ser imitado. Santiago Moya, Mónica Sepúlveda y Paula y Vladimir Vélez derrochan civismo por amor a Cali.
28
Por fortuna hace poquísimos días en mis caminatas que cumplo desde el Zoológico hasta el puente cercano a la Portada
al Mar (ida y Vuelta), tuve la grata sorpresa de encontrarme
con 4 personas adultos jóvenes que se denominan “Caminan-
En forma voluntaria “dejan el camino limpio”.
Sería importante que este lindo ejemplo contagiase a otros
voluntarios con su mismo espíritu cívico, para que el río tenga
igual protección a lo largo de todo su cauce a su paso por
la ciudad. De esta manera volveríamos a lo cantado por el
Poeta Carranza:
“Cali, un sueño cruzado por un rio”
29
En Estas Épocas
De Épocas Pasadas
Scouts: Alberto Monsalve, Alberto Racines Guzmán, Alberto Otoya Villegas y Diego Villegas Villegas.
Granada, España. La Alhambra. Isaac Fuenmayor y Ana Milena Bravo de Fuenmayor.
30
1963. Tulio Gutiérrez Toro
31
1993. Tercera Promoción Gimnasio La Colina. De pie Ángela María Vernaza Pizarro, Juan Camilo Ortiz Moreno, Christian Garcés Aljure, Diego Felipe Echeverry Vargas, Carlos Julián Coronel Restrepo, Alejandro Duque Madriñan y Paula Delgado Mazuera. Sentados: Erika Xibille Aristizábal, Cyntia Margarita
Duque Bozzi, Andrea Vallejo Bernal, Marcela Ochoa Cobo, Natalia Valencia Cobo, Claudia Londoño Arango, Catalina Trujillo Piedrahita, Natalia Vallejo
Bernal, Juliana Dueñas Herrera, Julián García de la Cadena, Catalina Neira Acevedo, Ana María Lora Rojas y Manuela Espinal Samper.
De Épocas Pasadas
En Estas Épocas
32
María Victoria Mercado Correa y su hija Adriana Reyes Mercado.
Elvira Lloreda de Schrader, Hernando Domínguez Borrero y Luz María Gutiérrez de Domínguez.
33
El Presidente negro
que tuvimos
Por: Armando Barona Mesa
C
uando uno visita a Cartagena, la vieja, en pleno centro
histórico, caminando, encuentra un parque dedicado
a Simón Bolívar, lleno de tamarindos y árboles frondosos que dejan caer su sombra sobre la canícula ardiente
del litoral. Al fondo, con más de cuatrocientos años está el
Palacio de la Inquisición con gruesas paredes de adobe,
puertas pesadas de viejas maderas, corredores y amplias
alcobas, y unas habitaciones interiores en las que predominan las sombras. El palacio incita a visitarlo. De hecho yo
lo he visitado muchas veces y, ayudado por la imaginación,
he visto a frailes sin cabeza que presurosos pasaban por los
corredores, mientras se escucha el lamento sostenido de
alguna mujer padeciendo el potro tormentoso o el martirio
del agua. Se puede observar cómo tenían una balanza con
un platillo grande en el que sentaban a la presunta bruja. En
el otro platillo, más recogido, ponían carne animal del mismo
peso y si el platillo de la bruja pesaba más y se inclinaba, era
porque estaba poseída por el demonio. El excedente del
peso correspondía a éste. La bruja era quemada y con ella
seguramente el demonio.
Juan José Nieto Gil
Un día, en lo que debía ser el despacho virreinal del Gran
Inquisidor, entre el viejo mobiliario y cuadros monacales de
obispos e inquisidores, descubrí el retrato de un hombre de
bigote y pelo negro, con una banda presidencial de Colombia. Ya en ese momento supe que se trataba de un personaje
llamado Juan José Nieto Gil. Había leído sobre él, pero nunca
lo había visto. Ese era el único hombre negro que alguna vez
fue presidente de este país. Porque, digámoslo de una vez,
era negro mulato. Pero el retrato al óleo lo habían retocado,
primero para darle un color blanco a la piel -operación que
según dicen hicieron en París- y segundo para pintarle la
banda presidencial. Mas lo cierto de este cuento es que, por
prejuicio racial, al señor Nieto Gil lo borraron de la historia
34
y no figura como presidente, cuando hubo otros que ejercieron por cuatro o cinco días y allí están como cualquier
otro mandatario. Lo descubrió para la época moderna el
historiador y sociólogo Orlando Fals Borda, quien reivindicó
su vida y su retrato.
Juan José Nieto Gil nació en el corregimiento Cibarco de
Baranoa, entonces estado de Bolívar, hoy Atlántico, el 24
de julio de 1805. Era hijo de una negra afro y de un comerciante menor llamado Tomás Nieto. Pasó una niñez precaria,
sin mucho estudio. Cuando llegaron a vivir a Cartagena,
se le abrieron oportunidades de estudiar primaria y auto
formarse con lecturas de libros que le prestaban. Y como
era inteligente, descolló entre los jóvenes. Se hizo militar,
y además, masón que significaba hacer parte de una élite
de librepensadores amantes de la libertad y la democracia.
Muy amigo de Santander y de Obando, a quien acompañó
en la guerra que se llamó de Los Supremos. De esa manera,
llegó a ser gobernador interino del Estado de Cartagena y
promulgó la primera constitución de esa región. Después
habría de promulgar otras dos. Fue, sin lugar a dudas, un
gran líder regional y un militar valiente.
Hay un hecho curioso. Para comienzos de 1860 el general
Tomás Cipriano de Mosquera, después de haber sido presidente, regresaba al país desde Nueva York donde tenía una
casa comercial que fracasó. Llegó quebrado. En Bogotá se
valió de algunos amigos para que le hicieran saber a Don
Mariano Ospina Rodríguez, presidente de la Confederación
de Estados Unidos de Colombia, que le haría bien que lo
nombrara embajador en un país europeo. Don Mariano
contestó despectivo que Mosquera ya era un hombre muy
viejo y que mejor sería que se fuera a descansar a Popayán.
Mosquera, jupiterino, se fue y menos de un año después
volvería al frente de una revolución que derrocó a aquel y
hasta lo condenó a muerte. Lo salvó de esa situación el Papa
quien abogó por el reo. !Se las traía el viejo!
Es para entonces que Juan José Nieto Gil, gobernador del
Estado de Bolívar y segundo Designado a la Presidencia de
la República, amigo de Mosquera, se apodera de Santa Marta
donde derrota al general Julio Arboleda y proclama la separación del Norte, al tiempo que asume la Presidencia de la
Unión el 25 de enero de 1861. Por medio de un decreto dice
desde Barranquilla: “Me declaro, desde hoy, en ejercicio del
poder ejecutivo de los Estados Unidos de la Nueva Granada,
con el título de Presidente de la Unión, en cuyo empeño estaré hasta que haya confianza oficial de haberse encargado
del mismo poder ejecutivo Tomás Cipriano de Mosquera y
esté franca la comunicación de los estados de la costa con
el interior.” En el mismo decreto señaló que la capital de la
Armando Barona Mesa frente al cuadro del “Presidente negro
que tuvimos”.
“Me declaro, desde hoy, en ejercicio del poder
ejecutivo de los Estados Unidos de la Nueva
Granada, con el título de Presidente de la Unión,
en cuyo empeño estaré hasta que haya confianza
oficial de haberse encargado del mismo poder
ejecutivo Tomás Cipriano de Mosquera y esté
franca la comunicación de los estados de la costa
con el interior.”
república era provisionalmente Cartagena. Ejerció hasta el 18
de julio de ese mismo año, es decir, que fue presidente por
seis meses. Fue además un novelista y poeta. Desde Jamaica,
donde estuvo desterrado, escribió las novelas Ingermina o la
hija de Calamar y Los moriscos. También fue poeta.
Nos adelantamos a Estados Unidos siglo y medio para tener
un afrodescendiente de Presidente de la República. Solo
que allá, en USA, no han pintado de blanco la fotografía del
señor Obama. Juan José Nieto murió en Cartagena el 16 de
julio de 1866.
35
De Épocas Pasadas
Regresa la lírica a Cali
Por Rosemberg Téllez
“
De regreso a mi tierra”, surge en septiembre de 2006,
bajo el liderazgo de
Mery Salazar de Sierra,
ante la necesidad de apoyar y promover a los artistas líricos que viven y
triunfan en el exterior y
que son poco conocidos
en su amada Colombia.
Por ello, año tras año, la
Fundación del Artista Colombiano trae de regreso
a su tierra cantantes de
este género como Sopranos, Mezzosopranos,
Tenores, Barítonos y Bajos.
tantes líricos nacionales
que triunfan en el exterior.
El evento que se llevará a
cabo entre el 13 y el 15 de
abril en el Teatro Municipal Enrique Buenaventura
y en la sede de la Tercera
Brigada el 16 de abril,
contará con las presentaciones de:
- Delcy Yaneth Estrada –
Soprano
- Hans Ever Mogollón –
Tenor
- Mauricio Ortiz – Tenor
- Sergio Enciso – Bajo-Barítono
- Invitado especial pianista Vaclav Pacl (República
Checa)
Con un coro de 8 voces
profesionales y una orquesta de 24 músicos,
bajo la dirección del maestro Miguel Ángel Casas.
Lo atractivo de este festival de música lírica, que
en esta oportunidad llega
a su décima primera versión, es que los artistas
no solo interpretan ópera,
sino que con sus destacadas voces deleitan a su público con boleros, baladas,
bambucos y demás éxitos
de la música colombiana.
Es común entre sus interpretaciones, deleitar al público con
un “O sole mio” de Giovanni Capurro
o con “La donna é mobile” de Verdi;
matizados con un “Granada” de Agustín Lara y “El regreso” de Efraín Orozco,
con el que tradicionalmente se cierra
el espectáculo.
“De regreso a mi tierra” llega a
su decima primera versión
La Fundación del Artista Colombiano
trae nuevamente el festival de música
lírica más importante del suroccidente
del país, denominado “De regreso a mi
tierra”, que consiste en presentar can36
Jóse García, Luis Fernando Duque Uribe, Nacho Martán y Fernando Velasco Gutiérrez. Adelante: Jaime Jaramillo Ramírez, Rosarito
Cruz de Jaramillo, María Clara Hincapié Naranjo y Luis Fernando Ordóñez Gómez.
Con el liderazgo de Mery
Salazar de Sierra, la Fundación del Artista Colombiano cumple 26 años
brindando apoyo a los
artistas en diferentes áreas.
Con este programa, que llega a su
décima primera versión, se genera
trabajo directo a aproximadamente
300 personas entre artistas y comité
organizativo, sumado al que se genera
de forma indirecta.
1955. Hermanas Ana Luisa y María Isabel Roa
37
por lo que vamos por buen camino, si
la meta se logra.
Hay que apoyar
a la Ministra
Por: Leonardo Medina Patiño
que las editoriales se quejaban de la
poca utilidad que deja la feria del libro
en esta ciudad. Contrario a Bogotá y
Medellín, no sé Bucaramanga y otras
ciudades, entre ellas Armenia, que ha
iniciado ya una feria similar.
Viendo ese panorama, el ministerio
de cultura se ha empeñado en esta
tarea, como tantas otras de vital interés nacional, y ha publicitado en radio
y televisión la lectura con diferentes
personajes de nuestro país, por ejemplo: Carlos Vives, Fonseca, entre otros.
También, en programas radiales se ha
transmitido la lectura de algunos textos
clásicos seleccionados por Vargas Llosa.
Todo suma en el alcance de esta meta.
E
l pasado mes de agosto, en Buga,
en la rendición de cuentas del
Presidente Santos, la Ministra de
Cultura Mariana Garcés Córdoba, vallecaucana, se comprometió a incrementar los índices de lectura en el país que
se encuentra en 1.9 a 3.2 libros leídos
al año, per cápita, al finalizar el período
del actual gobierno.
La apuesta no es fácil, cuando se sabe
que la lectura no es la fortaleza de los
colombianos. Mucho más difícil cuando la queja de algunos, que sirve de
pretexto para no motivarse a la lectura, son los precios de los libros. Tanto,
que uno de los argumentos expuestos
hace poco, para sustentar la necesidad
de una sola feria del libro en Cali, es el
38
No siento que en mi ciudad suceda
algo similar. Hay una serie de bibliotecas en la zona rural y urbana, hay unos
programas de lectura en cárceles y
hospitales, pero no hay una cualificación del personal que adelante estos
proyectos. ¿Cómo fomenta la lecto-escritura alguien que no lee ni escribe?.
No se conocen proyectos de gran dimensión, integradores, transversales,
que fomenten esta actividad, más aun
cuando la autoridad nacional en cultura
ha empeñado su palabra en una meta,
nada fácil de lograr.
Hay campañas en Bogotá para el
fomento de la lectura, como “libro
al viento” donde quienes abordan el
transmilenio pueden coger un libro y
llevarlo y retornarlo cuando lo hayan
leído. Medellín tiene similares campañas, y en las estaciones del metro-cable
hay fragmentos de poemas de León
de Greiff, que invitan al transeúnte a
detenerse y leer esos versos.
Cuenta mi amigo Rodrigo González
Caicedo, que visitando Medellín le preguntó a un joven de una biblioteca en la
ladera de la capital paisa, si esos libros
no se perdían, y le contestó que sólo se
han extraviado dos: uno, un extranjero
se lo llevó y no lo devolvió (tal vez sin
querer), y el otro, un señor lo tenía en
el hospital donde fue internado luego
de un atentado a un centro comercial y
le afectó, en parte, a él. Es una bella historia para narrar cómo la literatura y los
libros permiten atender calamidades…
La campaña de cultura ciudadana
“Mi Cali soñada”, puede pasar por ese
momento. Es decir, puede motivarse
a la lectura y escritura a través de esta
campaña, que se conozcan los autores
caleños, vallecaucanos, que sus obras
estén en plazas, parques, iglesias, en el
MIO, en el MIO Cable, en los escenarios
deportivos, que se viva en la ciudad ese
fervor por animar a la lectura, que es
una de las maneras más nobles de vivir.
Por ello, es pertinente que desde diferentes espacios se fomente la lectura, y
es una tarea de todos, no de una institución, ni de quien la representa. Sabemos que los indicadores de desarrollo
de una nación no se miden por el número de vehículos que ruedan por las
calles -de alta, media o baja gama-, ni
los suntuosos hoteles o demás aspectos materiales que son necesarios, pero
no son preponderantes para establecer
el desarrollo de un país. Se mide por
el número de doctorados y maestrías
que tengan las universidades, por el
número de libros leídos en una nación,
39
De Épocas Pasadas
En Estas Épocas
Janeth Navia, Alina Silva, Martha Navarro, María Inés Sinisterra y Mary Cielo Sierra. Atrás. Vicky Reyes Seyffarth, Gloria Patricia Cordoba.
Pilar Gamboa y Carmenza Aristizábal.
| @LA14SA
Hermanas: Cilia, Carmen Elisa, Emilia y María Josefa Rebolledo Molina
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Enero 23 - 30
Febrero 6 - 13 - 20 - 27
Marzo 5 - 12 - 19 - 26
Abril 2 - 9 - 16 - 23 - 30
Mayo 7 - 14 - 21 - 28
Junio 4 - 11 - 18 - 25
En Estas Épocas
En Estas Épocas
María Consuelo Correa Navarro y Rolando Rojas Díaz.
Luz Marina Lema Londoño, Carmenza Mejía B, Luz Ángela Concha, Luz Stella Benavides, Lilia Isabel Villa Palacio, Beatriz Eugenia Narváez Cruz, Patricia Nieto Franco, Maryluz Pierrotti, María Elvira Caicedo Yusti, Ana María Sacasas, Gladys Lucía Arias, Margarita De la
Espriella De Arbeláez, Maritza Garcés Magni, Luz Carime Zamudio, Martha Domínguez, Liliana Ordóñez, Adriana Tobón Noreña, Any
Carolina Clarkson, Cristina Eugenia Guzmán y Yolanda Hernández.
María Fernanda y Ana Lucía Arellano, Ana Luisa Becerra, Marianella Diago y Beatriz Arellano Becerra.
42
Juan Manuel Rivera Hernández y Cecilia Hadad Lemos
43
La música de…
estas epocas
Por Mario Humberto Lopera Ospina.
D
espués de pasearnos por la música de “ESAS EPOCAS”,
llena de poesía, de oraciones únicas, de declaraciones
de amor eterno, de combinaciones repletas de filigrana,
como si hubiesen sido talladas por la magia de los dedos fluyentes y destinadas, todas, a influir en el amor, en el cual declarábamos sin ambages, que la niña de nuestros afectos era de una
belleza única, nos toca, por sustracción de materia, repasar un
poco lo que llamamos música moderna.
Hacerlo se convierte en todo un reto para un neófito como
yo, y, por lo mismo, debo confesar que lo he intentado un
mundo de días, un mundo de veces; todas, tratando de
comprender el ritmo de cada una de las canciones, el
significado que tienen todas esa nuevas palabras
que usan para cantarle al amor
y a los muchos momentos
que la mezcla de amor
y vida permiten a los
seres humanos.
Me dije, entonces, olvídate por un momento de la
música y de la salsa de ayer, y déjate llevar por los
ritmos de “ESTA EPOCA.”. Lo primero que hice fue
buscar los diferentes ritmos. Entonces me enfrenté
con el Vallenato moderno, el que interpreta Carlos
Vives. A su lado se hace perentorio poner otros ritmos y otros autores. Una de ellas, tal vez de las que
44
hizo época, fue Asereje. ¿La recuerdan? Se bailaba moviendo
los pies de un lado para otro, al tiempo que se movían las
manos. Por ese mismo tiempo le apareció la competencia.
Ella en alguna parte decía: “A ella le gusta la gasolina. Dame
más gasolina…
Los demás géneros no se hicieron esperar. El reggaetón
apareció y con él sus mejores intérpretes. Ellos, todos,
hicieron unas mezclas nuevas en las cuales incorporaron
las historias que se viven en los barrios de las ciudades; las
mismas representan todas las formas de lucha en el mundo
de hoy. Entonces el reggaetón, que tenía el espacio ganado
para narrar todas esas historias de vida, de amor, de canto
a la vida y a los sueños de miles de personas, tomó forma,
ganó su propio espacio y como tenía que ser, dejo el camino
marcado para otros géneros que siguieron llegando con el
propósito de hacer felices a sus propios creadores, aquellos
soñadores, románticos, no confesos, de todos los lugares,
dedicados a sobrevivir a la lucha diaria, solo para poder amar.
¡El amor! Si el amor lo puede todo, lo logra todo. Vivir en el
amor es una sensación única. Se quiere con el corazón y, al
hacerlo se vive una de las experiencias más maravillosas que
pueda sentir cualquier ser humano. Al hacerlo, se entiende
para qué y porqué hemos venido al mundo de los humanos,
y la respuesta siempre será la misma: Para amar y ser felices.
ni propongas nada, te darás cuenta que es a su lado donde
está tu vida, tu alegría, tu felicidad, que es donde quieres
estar en estos momentos. Ese maravilloso descubrimiento
es el verdadero amor y es la música, la que ahora suena en
tu corazón, la que te abruma, te maravilla y te hace sentir
como si estuvieras flotando entre hermosas nubes de amor.
Mientras esto escribo, escucho música de la ahora y debo
aceptar con humildad, que ella ha enriquecido el idioma. No
de otra manera puede entenderse la acogida que las nuevas
palabras tienen entre la mayoría de la gente. Por ejemplo, al
saludarse: ¿Entonces qué parcerito?, ¿Vientos o maletines?
La respuesta es del mismo corte: “Sisas, men y para que no
me sigas peinando. Nos vemos más tarde en el changarro
de la esquina, parce. Sisas, parce (contesta y agrega, para sí
mismo): “Lo de este “mancito” tiene cara de arrocito en bajo.”
¡Wow! No sé qué pensar: Isabella, mi hija, me abraza mientras
ríe. Se goza el momento. Ufffff. Me levanté de la silla y corrí
hasta la enea. Escóndete, me dije, es mejor que nadie te vea.
Isabella que me seguía, se metió en la chimenea. Yo, corría
y corría. Hay, serrucho, serrucho, que arma tan fea. Escribo
entonces, para quienes me lean… perrea, perrea.
“Amo que tu sombra y la mía parezcan un solo ser, frente
al mar de la bahía, rojo ya al atardecer.” O esta poesía: “De
pronto quise enamorarte. Te regalé un oso de peluche y la
calle angosta, de casas con balcones y materas de rosas….”
Y cómo escapar a la compañía que se hacen la poesía y la
música, cuando la primera es el alimento indispensable de la
segunda: “Sin ti soy un pasaporte vencido. Un hombre que ha
perdido mil batallas…” Y, por arte de birlibirloque, al hacerlo
con las palabras y las frases anteriores, se renueva la música
una y otra vez. Le da, proponiéndoselo, el aire que necesita
para quedarse en el tiempo y en la memoria. La empareja
con la vida misma, con la de todas las EPOCAS y es, de esa
manera, que la sienten y viven millones de personas, pues
la música es de siempre y para siempre.
Con ella se abrieron los espacios para cantarle a la vida y al
amor verdadero; el que se siente desde el corazón humano.
Para poder afirmar que un día el sol saldrá para todos. Quizás
no se note de inmediato, pero será esa sensación interior la
que te ha de decir que estás pensando en algo más… en alguien y que ese alguien no tiene conexión con tu pasado. Es
alguien nuevo en tu vida. Pero ese “Alguien” es solo tuyo. Es el
que vive ahora en tu corazón. Entonces, sin que hagas nada,
45
Teatro El Cid
Imagen captada a mediados
del año de 1977. El gran teatro
estaba ubicado en la Carrera
5a. entre Calles 9 y 10 en el
centro de la ciudad, al frente
del histórico Convento de San
Francisco. Pertenecía a la empresa exhibidora Cine Colombia
S.A. y fue inaugurado a finales
de 1961, con la presentación
del épico filme ítalo-español “El
Cid”, realizado por Samuel
Bronston Productions y Dear Film Produzione, contando con la participación de Charlton Heston y Sofia Loren, razón por la cual al
nuevo teatro le fue asignado el nombre de ese
largometraje. El Cid albergaba unas 1.300 sillas.
En el pendón colgado en la fachada se puede
leer el nombre de la cinta en cartelera exhibida
en aquel momento: “Jamás ha sido tan peligroso...
Charles Bronson - El temerario Ives - Jacqueline
Bisset, director J. Lee Thompson”, filme norteamericano de 1976, producido por la Warner Brothers con
John Houseman y Maximilian Schell, originalmente
titulado en inglés como “St. Ives”. En los carteles de las
vitrinas se leía: “En el corazón de la tierra” película británica
realizada por la productora American International con Doug
McClure, Peter Cushing y Caroline Munro, con guion basado
en la novela “At the Earth`s core”, del escritor británico Edgar
Rice Burroughs; el teatro también anunciaba: “Cine Colombia Junio 7 - Cumplimos 50 años - 1927-1977», un aviso
conmemorativo, relativo a ese año, en el cual se celebraba
medio siglo de actividad de la emblemática empresa exhibidora nacional Cine Colombia S..A, propietaria de la sala.
El Cid era uno de los teatros más
grandes de la ciudad, construido
con una alta nave interior y de gran
perspectiva visual. Tenía proyectores de cine de 35 mm y 70 mm,
que en algún momento llegaron
a exhibir películas con la obsoleta tecnología del arco voltaico
y con la sofisticada bombilla de
xenón. La sala de cine fue clausurada en los primeros años
del siglo XXI y poco después
fue desmantelada. En la actualidad
el inmueble presta los servicios de parqueadero
público, para vehículos livianos y algunas áreas exteriores
del inmueble están ocupadas por locales comerciales de
diversos géneros. Las vitrinas del Teatro El Cid, a principios
de la década del 70, sufrían periódicamente las asonadas que
iniciaban estudiantes inconformes provenientes de una de
las Universidades que tenían sede en el centro de la ciudad,
por lo cual los directivos del Teatro se veían obligados a
cambiar periódicamente las vidrieras exteriores, los cuales
eran destruidas, a pedradas, sin la menor consideración. Para
más información por favor consulte www.caliwood.com.co
46
Fernando Uribe, su hijo Nicolás Uribe Sierra y su nieto Martín
Uribe Garcés.
Tomás Bernardo Sinisterra y su madre doña Libia Arango de
Sinisterra
47
Su Memoria Sobrevivirá a Su Época
Hoja de ruta
para el fuego lento de la Paz
Por: Federico Giraldo Valencia.
C
omencemos por reconocer que
la complejidad del proceso de
la Habana deriva de su carácter histórico, pues han transcurrido
generaciones enteras desde los años
cincuenta cuando se gestó el conflicto
interno, hasta ahora, que estamos a las
puertas de lograr acuerdos de manera
definitiva e irreversible.
Estas dos últimas características son
el resultado de gestiones de fina
"relojería "adelantada entre las partes
(Farc-EP y Gobierno Santos) desde el
2010; como bien lo explica Enrique
Santos Calderón en su reciente libro
Así Comenzó Todo.
En efecto, de manera secreta se cumplió un acercamiento diplomático- por
instrucciones del Presidente Santos y
que se vino a dar a la luz pública cuando
desde Oslo (Noruega), Humberto de
la Calle e Iván Márquez le anunciaron
como voceros de los equipos negociadores, - no solo a Colombia sino al mundo entero-, que el proceso insurgente
más largo del hemisferio occidental entraba, por acuerdo mutuo, a adelantar
diálogos para cambiar las armas por el
ejercicio democrático civilizado.
Como reza el título de este artículo, se
ha tratado de "cocinar" el el crisol de la
historia y a fuego lento un ajedrez que
podría decirse tiene dos planos: uno, el
de carácter interno que se cumple en la
Carmen Elisa
Rebolledo de Grimoldi
Hernando
Domínguez Borrero
Alan James Eder Q.
Gabriela Palau de Palau
Enrique Zamudio Rangel
Sussy López Iragorri
Llillyam
Arroyave de Fernández
Fernando Arango González
Olga Escobar Sánchez
Graciela Vernaza
de Montesdeoca
Saturnino Torres
Nihad Falfali de Sioufi
Asnelia Duque de Sarria
Ferney Perlaza Arana
Dolores Álvarez de Parra
Alba María Millán
de Santacruz
Habana; y, otro, el de la visibilidad ante
una opinión no siempre objetiva.
Por ello, y a estas alturas, se requiere
intensa pedagogía, diríamos que plural y " focalizada ", para construir una
autentica Cultura de Paz.
Que debería comenzar en el escenario
de las nuevas generaciones como
verdaderas destinatarias de resultados
tangibles. Muy loable en ese sentido la
reciente iniciativa de varias prestigiosas
Universidades de Santiago de Cali para
liderar entre comunidades y más allá de
lo académico, las semillas del porvenir
de Colombia. Sintonizada a partir de
la firma de los acuerdos con lo vientos
de cambio pero igualmente para hacer
frente a retos globales insoslayables.
De manera que nuestras generaciones,
de lado y lado del conflicto, tenemos
el compromiso - como diría Gramsci -,
de convertir en realidades el nuestro
potencial, aplicando el " optimismo de
la voluntad ", a un accionar lúcidamente
direccionado.
48
La propia Academia, como la de Ciencias Económicas, así lo ha entendido
igualmente. Hace pocas semanas organizó una serie de Tertulias Foro tituladas
El Posconflicto: una mirada desde la
Academia. La Paz entonces no debe ser
formal sino estructural y permitir una
confrontación basada en argumentos.
Se señaló, entre otras importantes
conclusiones que el llamado desarrollo
económico no puede seguir siendo en
el solo plano de los indicadores, sino agregaríamos nosotros en el marco de
un DESARROLLO -, que nos permita a
todos y a cada uno, transformar estos
Siglos de Soledad - como diría García
Márquez, en una vida cotidiana de
convivencia y reglas del juego definidas
para mover el devenir de nuestra realidades demográficas pues ya estamos
acercándonos a los 50 millones de
habitantes.
49
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