Descagar la publicación - Conservación Internacional Bolivia

Transcripción

Descagar la publicación - Conservación Internacional Bolivia
SAPOS
DEL VALLE DE
ZONGO
LOS
Claudia Cortez Fernandez
Este pequeño sapito endémico corresponde a la especie Oreobates
zongoensis (Reichle y Köhler, 1997), registrada en una sola
ocasión, de tal manera que la fotografía es el único registro
conocido, y no ha vuelto a ser encontrada desde 1997 a la fecha.
SAPOS
DEL VALLE DE
ZONGO
LOS
Claudia Cortez Fernandez
Los sapos del Valle de Zongo
ISBN: 978-99954-2-196-0
DL: 4-1-2356-11
Primera Edición: Octubre de 2011
Texto - Autor: Claudia Cortez Fernandez
Editor: Juan Carlos Chávez Corrales – Gerente General de Fundación PUMA
Revisores: Steffen Reichle y Luis F. Pacheco
Fotografía Portada: Steffen Reichle
Fotografías: Claudia Cortez, Ignacio de la Riva, Steffen Reichle,
José Vicente Rueda
Ilustraciones: Cecilia Moscoso Valda, Brenda Ramirez
Mapa: Enrique Domic
Diseño gráfico y diagramación: Brenda Ramirez, Arturo Rosales,
Osmar Renan Escobar
Impresión y terminado: Euro Express Impresores
Para mayor información contactar a: [email protected]
La Paz – Bolivia
500 Ejemplares
“Publicación financiada por el Programa Iniciativa de Especies
Amenazadas (IEA) – Becas “Werner Hanagarth” (Conservación
Internacional Bolivia y Fundación PUMA)”
Reservados todos los derechos. Este libro no puede reproducirse total o parcialmente por ningún método gráfico, electrónico o mecánico,
incluyendo sistemas de fotocopias, registro magnetofónico o de alimentación de datos, sin expreso consentimiento de la autora.
CONTENIDO
Presentación
5
Prólogo
7
Dedicatoria
9
Agradecimientos
11
¿Qué son los sapos y las ranas?
15
¿Cómo se originó el grupo de los anfibios?
18
¿Cómo se clasifican los anfibios?
19
El orden de los anuros
22
Importancia de los anfibios
24
Los anfibios en problemas
28
¿Qué podemos hacer para ayudarles?
30
Cómo observar anfibios en el campo
32
Área de estudio
35
Terminología y símbolos
42
Lista de anfibios presentes en el valle de zongo
52
Clave de identificación para los anfibios del valle de zongo
53
Características de los sapos del valle de zongo
57
Familia Bufonidae
59
Familia Ceratophryidae
67
Familia Hylidae
79
Familia Leiuperidae
87
Familia Strabomantidae
93
Glosario
115
Referencias
119
Créditos
131
3
PRESENTACIÓN
¿Qué podría motivar a instituciones de las características de Conservación
Internacional Bolivia y de la Fundación Protección y Uso Sostenible del
Medio Ambiente (PUMA), a publicar un texto de las características de Los
Sapos del Valle de Zongo, más allá de su obvio compromiso con el medio
ambiente y la conservación de los recursos naturales renovables de Bolivia?.
En respuesta a esta interrogante cabe señalar que, el deseo de generar
información científica esencial para el manejo y conservación de la
biota amenazada en Bolivia, así como garantizar la socialización de
la información obtenida para maximizar su incidencia sobre las
estrategias de conservación de la flora y fauna boliviana, fue el
propósito esencial con el cual, el 30 de junio de 2003, ambas instituciones
firmaron un convenio para cofinanciar el Programa de Becas Iniciativa
de Especies Amenazadas ”Werner Hanagarth”, que tras siete
convocatorias y una inversión cercana a los 270 mil dólares, ha apoyado
69 investigaciones, que desde distintas ópticas, han aportado de forma
importante al logro del objetivo trazado.
La autora de este trabajo, Claudia Cortez Fernandez fue acreedora a
una de las becas de la Tercera Convocatoria y en apreciación de sus
evaluadores, su trabajo fue un importante aporte al conocimiento de la
situación de los anfibios en Bolivia por: ser uno de los grupos de
vertebrados menos estudiados en el país; porque al igual que en el resto
del mundo, los anfibios enfrentan una crisis por la rápida desaparición
de muchas especies, incluso en ambientes protegidos y porque se realizó
en el Valle de Zongo de La Paz, donde nunca antes se habían hecho
estudios de este tipo. Ello ha permitido, por ejemplo, que se incluya
una ficha de la especie Oreobates zongoensis (foto de tapa), en Peligro
Critico (CR) a nivel global, nacional y local, buscada por varios
investigadores en diferentes oportunidades y que sólo fue registrada en
una ocasión, cerca de la planta hidroeléctrica de Cahua. De ahí qué
cuando ella solicitó apoyo adicional para publicar los resultados de su
investigación, obtuvo una respuesta afirmativa inmediata.
Este texto es importante además, porque como bien señala el Libro
Rojo de Vertebrados Silvestres de Bolivia, la ignorancia generalizada
que existe en el país acerca de ranas, sapos y salamandras (además
de las cecilias), sumada a ciertos sentimientos de temor y repulsión
arraigados en alguna de nuestras culturas, determinan que los anfibios
no sean tradicionalmente motivo de preocupación desde el punto de
vista de su conservación y que no se valore su importancia ecológica
y para la humanidad, aunque ésta ha sido comprobada de varias
maneras y hace mucho tiempo.
5
Los científicos connacionales que aportaron a la elaboración del capítulo
de anfibios en el Libro Rojo nos ilustran con algunos ejemplos: ellos
producen sustancias sustitutas de los antibióticos, ayudando a vencer
la resistencia de las bacterias ante estos medicamentos, y también
sustancias que funcionan como anestésicos de amplio espectro; (...)
Desde el punto de vista ecológico, son las piedras angulares de cadenas
tróficas en las que actúan como presas de muchos otros organismos;
(...) Esta facultad se acrecienta por su gran abundancia relativa, que
les permite consumir una enorme cantidad de insectos nocivos para
la agricultura o portadores de enfermedades como el dengue y la
malaria y son (...) componentes muy importantes de las comunidades
animales de los ecosistemas.
Por otro lado, agregan, los anfibios son valiosos indicadores de la
calidad ambiental (...) y debido a varias de sus características
intrínsecas (piel desnuda y sensible); actualmente son escogidos como
uno de los principales grupos para monitorear el cambio climático
global.
Sólo cabe agregar que el ámbito territorial de las investigaciones para
la elaboración del Libro Rojo, en cuanto hace a los anfibios, no abarcó
la zona del Valle de Zongo y por tanto, el contenido de esta guía
amplificará y complementará el conocimiento ya acumulado sobre el
tema, al mismo tiempo que se constituye en una seria alerta sobre las
amenazas que están provocando su rápida declinación en esta región
de La Paz.
Por todas estas razones, la presentación de este texto es un motivo de
gran satisfacción tanto para Conservación Internacional como para
Fundación PUMA; ratifica la validez de esta línea de
trabajo que alienta la investigación científica, en un país como el nuestro
donde los recursos para este fin son muy limitados y, renueva el
compromiso institucional -y personal de quienes las integramos- con
la conservación de los recursos naturales renovables de nuestro país.
Juan Carlos Chávez Corrales
GERENTE GENERAL FUNDACIÓN PUMA
La Paz, octubre de 2011
6
PRÓLOGO
Hoy en día se conocen más que 6.300 especies de anfibios. Es el grupo
de vertebrados terrestres más antiguo sobre la tierra y existió ya hace
unos 300 millones de años atrás. En este momento nos encontramos
en una época difícil para los anfibios ya que muestran declinaciones de
sus poblaciones a nivel mundial y es en el área de los bosques de montaña
donde este fenómeno está presente especialmente. Por lo tanto los libros
que divulgan conocimientos sobre el grupo en estas zonas se han vuelta
mucho más importantes y es con gusto ver que ahora sale el primer
libro sobre los anfibios de una zona de los Yungas de La Paz.
¿Quien mejor para escribir un libro sobre anfibios del Valle de Zongo
que Claudia Cortez, destacada Bióloga paceña quien hace más de 14
años trabaja con los anfibios de nuestro país?. En esta obra la Lic. Cortez
ha logrado una buena mezcla entre los resultados de sus propios estudios
y la recopilación de los conocimientos de las especies de literatura y
otros autores. Los hallazgos de la presente obra muestran desde especies
aún no descritas por la ciencia, hasta los problemas de conservación de
muchas especies de anfibios en el Valle de Zongo. Cada especie es
presentada con su distribución general, en Bolivia y en las localidades
específicas donde uno la puede encontrar en el Valle de Zongo. Además
de buenas fotografías, el trabajo incluye descripciones de las especies,
las cuales aclaran como identificarlas; finalmente, se destaca el grado
de conservación de cada una.
Por su gran rango de datos, pero a la vez, por la sencillez de su escritura,
esta obra es importante tanto para los amantes de los anfibios y
estudiantes de las mismas, como también para profesionales biólogos
y de rubros afines.
Esperemos que sea el primero en una serie de libros sobre anfibios de
los Yungas de Bolivia y que ayude a la población del Valle de Zongo a
conservar las especies de ranas y sapos que existen en ese hermoso
lugar.
Steffen Reichle
Santa Cruz de la Sierra, octubre de 2011
7
DEDICATORIA
A mí querido hijito Ian Yure Domic Cortez.
A mis queridos papás María Jesús Fernandez y
José Roberto Cortez Medinacelli.
A mis hermanos Boris, Jorge, Lilian y Daniel.
9
AGRADECIMIENTOS
Quiero expresar un especial agradecimiento a Steffen Reichle, mi
amigo y mentor quien siempre está apoyándome en los trabajos
que desarrollo y que me ha colaborado en diferentes fases de este
trabajo.
A los financiadores de esta Guía, a través del "Programa Iniciativa
para Especies Amenazadas (IEA) - Becas "Werner Hanagarth",
financiado por Conservación Internacional Bolivia (CI) y la
Fundación "Protección y Uso Sostenible del Medio Ambiente"
(PUMA).
Agradecer a las siguientes personas e instituciones que han
apoyado en diferentes instancias, para que este trabajo sea
publicado y que servirá a muchas personas:
Ariadne Angulo
Eliana Maldonado
Mario Baudoin
Cecilia Moscoso Valda
Nuria Bernal
Luis Noriega
Marlene Berríos
Luis Fernando Pacheco
María Teresa Chávez
Clea Paz
Camila Choquetijlla
Edouard Perroy
Ignacio De la Riva
Ana Luz Porzecanski
Enrique Domic
Brenda Ramírez
José Luís Eyzaguirre
Olga Rivadeneira de Moreno
Maria Félix Gallardo
José Vicente Rodríguez
Narda Gutiérrez
Marcos Romero
Ariel Jinés
Arturo Rosales
Juan Carlos Ledezma
Esther Valenzuela
Roberto Llusco
Marolyn Vidaurre
11
A los pobladores de las comunidades: Botijlaca, Llaullini, Cañaviri,
Harca, Cahua, Huayliplaya y Huaji, del Valle de Zongo.
Alcaldía de Zongo
Empresa Hidroeléctrica COBEE
IDEA WILD
Instituto de Ecología (IE) de la Universidad Mayor de San Andrés
Instituto de Investigaciones para el Desarrollo de Francia (IRD)
Refugio turístico de la Alcaldía Municipal en Cañaviri
Refugio turístico Huayna Potosí
Servicio Nacional de Hidrología y Metereología (SENAMHI)
Servicio de transportes Zongo
12
¿QUÉ SON LOS SAPOS Y LAS RANAS?
Antes de entrar a una mayor explicación es importante hablar
primero sobre los vertebrados. Este es un grupo de animales con
un esqueleto interno articulado, que actúa como soporte del
cuerpo y permite su movimiento. Estos movimientos se dan
gracias a una serie de vértebras o piezas articuladas que conforman
la columna vertebral. Otra de sus características es que el cuerpo
se divide en cabeza, tronco y extremidades y que hay sexos
diferenciados, hembras y machos.
Entre los vertebrados están los peces, anfibios, reptiles, aves y
mamíferos. Estos pueden diferenciarse fácilmente por su piel; en
los peces y reptiles (lagartijas, serpientes, caimanes y tortugas)
está cubierta por escamas y se diferencian entre ellos, porque los
peces no tienen patas, respiran por branquias y viven en el agua
toda su vida, mientras que los reptiles por lo general tienen cuatro
patas o no las tienen –como las serpientes– y, respiran a través
de los pulmones, aunque algunos de ellos, como los
caimanes, pueden pasar varias horas bajo el agua.
En los anfibios (a este grupo pertenecen los sapos, ranas,
salamandras y cecílidos) la piel es desnuda, es decir, descubierta.
A veces parecen tener protuberancias, pero éstas en realidad son
glándulas de la piel. Las aves tienen la piel cubierta de plumas y
en los mamíferos está protegida de pelos (monos, perros, elefantes,
llamas, etc.).
Los sapos y ranas (en aymara llamados “hampatus”), pertenecen
al grupo de los anfibios y tienen otras características que pueden
ayudar a diferenciarlos del resto de los vertebrados, entre éstas
se pueden citar:
a) Son ectotérmicos, es decir que la temperatura de su cuerpo
depende de la temperatura del ambiente porque no tienen
capacidad para regular internamente su temperatura corporal.
A parte de ellos, sólo los reptiles y peces tienen esta condición.
b) Son animales anamniotas, es decir que tienen huevos sin
cáscara, por lo que deben permanecer húmedos, por ser
susceptibles a la desecación.
15
c) Son de piel desnuda y debe mantenerse húmeda para evitar
la sequedad, por eso muchos tienen numerosas glándulas que
ayudan a tenerla lubricada.
d) Su respiración es branquial, como en los peces, durante la
fase larvaria (sólo en un grupo de anfibios es permanente, las
salamandras); cuando son jokollos (renacuajos) es pulmonar (por
pulmones) y cutánea (por la piel) cuando alcanzan el estado
adulto. Esta capacidad de respirar por la piel la tienen también
algunos peces, como los bagres, y ha sido observada en algunas
tortugas, pero no se la encuentra en otros reptiles, aves ni
mamíferos.
e) Los anfibios sufren una metamorfosis, porque su cuerpo se va
transformando por etapas. Si se observa un renacuajo o jokollo,
después de unos días presenta una o ambas patas traseras y luego
aparecen las delanteras, mientras que poco a poco la cola
desaparecerá; esto se da en algunos grupos de anfibios. Otros
tienen desarrollo directo, ya que del huevo sale directamente una
ranita pequeña.
f) Los anfibios son tetrápodos, porque tienen cuatro patas; las
delanteras poseen cuatro dedos y cinco en las traseras. Los dedos
pueden terminar en dilataciones que les permiten adherirse a las
superficies.
g) Los sexos están separados, hay hembras y machos.
16
¿CÓMO SE ORIGINÓ EL GRUPO DE LOS ANFIBIOS?
Los anfibios aparecieron durante el Devónico, es decir que viven
en el planeta hace aproximadamente 350 m.a. Fue el primer
grupo de vertebrados que logró conquistar e invadir exitosamente
el medio terrestre.
Los anfibios se originaron de un grupo de peces de aletas lobuladas
llamados Sarcopterigios, que tenían agallas y escamas, pero sus
aletas eran anchas y aplanadas y con gran número de dedos. Su
origen exacto aún es incierto, pero en los últimos años se ha
llevado a cabo varios estudios genéticos para determinar las
relaciones filogenéticas del grupo, es decir, la determinación de
la historia de los organismos, lo cual produjo un reajuste reciente
en su taxonomía (ciencia que ordena a los organismos en un
sistema de clasificación compuesto por una jerarquía).
De esta manera a finales de la era Paleozoica, se dio origen a una
gran diversidad de anfibios; actualmente existen de varias formas,
tamaños y colores y se han adaptado a diferentes hábitats,
exceptuando las regiones árticas y los desiertos más áridos donde
existen condiciones extremas para su supervivencia.
17
¿CÓMO SE CLASIFICAN LOS ANFIBIOS?
Las personas en todo el mundo reconocen e identifican a las
plantas y a los animales de diferentes maneras, por ejemplo sapo,
rana o hampatu. Los naturalistas y científicos también lo hacen,
pero precisan un sistema estándar que todos puedan manejar y
que les permita agrupar y nombrar a plantas y animales con un
determinado nombre y en grupo, de manera que todos puedan
trabajar y emplear un mismo lenguaje.
Los científicos han desarrollado un sistema de clasificación
jerárquico, mediante el cual los organismos son agrupados según
sus similitudes. Este sistema fue creado por Linnaeus en 1753, y
se emplea en la actualidad bajo el nombre de “Sistema de
Clasificación Científico”. Comprende un ordenamiento jerárquico
de 7 niveles, que va desde lo más grande a lo más específico, estos
son: Reino, Phylum, Clase, Orden, Familia, Género y Especie.
Se han reconocido cinco reinos; los animales pertenecen al Reino
Animal y los cuatro restantes corresponden a plantas, hongos,
bacterias y algas. Cada Reino se divide en un Phyla, el de los
animales incluye 20, uno de ellos es el Phylum Chordata, en el
que se encuentra uno de los más grandes subphylum, el de los
Vertebrados (animales con huesos y vértebras), que como ya se
mencionó se dividen en cinco Clases: peces, anfibios, reptiles,
aves y mamíferos.
Cada clase se divide en Órdenes, la que nos interesa es la Clase
Anfibia (viene de amphi = ambos y bio = vida, es decir, doble
vida porque pasan una parte de su vida en el agua, como renacuajos
o jokollos y otra fuera de ella cuando son adultos). Se divide en
tres Órdenes:
Orden Anura (an y oura = sin cola): Conocidos genéricamente
como sapos y ranas. Forman el grupo más grande y diverso de la
Clase Anfibia. Tienen las extremidades bien desarrolladas y
carecen de cola en estado adulto (Fig. 1A).
Orden Caudata (uro y delos = con cola): Son las comúnmente
llamadas salamandras que poseen cola toda su vida. En Bolivia
sólo se ha registrado una especie (Fig. 1B).
19
Orden Gymnophiona (cecilias): Es el menos conocido por todos,
corresponde a los cecílidos que muchas veces son confundidos
con serpientes, pero no poseen escamas; son largos, delgados,
y no presentan extremidades. Proviene de la palabra griega
gymnos y ophis = serpiente desnuda (Fig. 1C).
Cada Orden se divide en Familias, que se las reconoce por su
terminación en “dae”, por ejemplo dentro de la Clase Anfibia,
tenemos a la Familia Bufonidae. Finalmente el 6to y 7mo nivel
son empleados en una nomenclatura binomial; es decir, cada
animal es identificado por una primera palabra correspondiente
al Género (6 to nivel) que se escribe con mayúscula y viene
acompañado de un segundo nombre que es la Especie (7mo nivel),
que se escribe en minúscula, por ejemplo, Telmatobius
bolivianus.
Fotografía: Steffen Reichle
Tanto el Género como la Especie se escriben en un formato
diferente al resto del texto, muchas veces en itálicas. El lenguaje
del sistema de clasificación es Latín y Griego, y tiene un
significado en referencia a alguna característica del animal.
Estos términos son usados así porque cuando se inició el
desarrollo del sistema de clasificación ya eran empleados, y por
tanto se han mantenido.
Fig. 1. A.
Phy llomedusa hy pochondrialis perteneciente al
Orden de los Anuros.
20
Fotografía: Steffen Reichle
Fotografía: Steffen Reichle
Fig. 1 B.
Salamandra (Bolitoglossa altamazonica )
perteneciente al Orden Caudata.
Fig. 1C.
Ceceilia (Siphonops annulatus), corresponde
al Orden Gymnophiona.
21
EL ORDEN DE LOS ANUROS
En este texto se verá en detalle el Orden Anura (sapos y ranas),
ya que las especies registradas en el Valle de Zongo corresponden
únicamente a éste.
Como se mencionó, los anfibios de este Orden se llaman anuros
porque carecen de cola en su estado adulto, pero también hace
referencia a que los anfibios pueden saltar, aunque emplean otros
medios de locomoción (correr, trepar y andar). Los anuros son
el grupo más numeroso de anfibios, actualmente se conocen 5.966
especies repartidas en 48 familias y cada año son descubiertas
varias más.
La mayoría coloca el nido en el agua, de manera que sufren un
proceso de metamorfosis, empiezan como huevo, pasan a larva
(jockollo) y de ahí a adulto. La mayor parte de su vida se da dentro
o cerca del agua.
El cuerpo es corto y muy ensanchado, las patas posteriores son
más desarrolladas y adaptadas para el salto. Su tamaño puede
variar desde un par de milímetros, hasta alcanzar tallas que
superan los 30 cm. Presentan membranas entre los dedos de las
patas y a veces en las manos. Pueden estar cubiertos de numerosas
glándulas, que a veces son productoras de veneno como un
mecanismo de defensa; otros tienen la piel lisa. Pueden presentar
diferentes estructuras como cuernos en la cabeza o espinas en la
piel, sobre los párpados, piernas y otros.
La permeabilidad al agua que tiene su piel constituye una limitante,
pues pueden deshidratarse rápidamente; por eso están obligadas
a permanecer cerca de fuentes de agua o lugares húmedos, aunque
existen algunas especies que han logrado adaptarse a condiciones
más secas, gracias a ciertas adaptaciones fisiológicas y de
comportamiento.
Los machos cantan para atraer a las hembras principalmente
en época de reproducción, correspondiente a la estación de
lluvias. Estos cantos varían desde simples notas a coros más
complejos, y cada canto es propio de cada especie. Otros tipos de
cantos pueden ser emitidos, por ejemplo, para mostrar
22
territorialismo o formas de escape, y algunas hembras también
pueden generarlo.
Los sapos y ranas constituyen una presa fácil, por lo que emplean
dos estrategias para defenderse de sus predadores (principalmente
aves, serpientes, murciélagos): el salto y el camuflaje, lo que les
permite confundirse entre el follaje y la hojarasca. La coloración
es empleada por los anuros para disuadir o despistar a los
predadores, pero también como señal de prevención, ya que los
colores muy fuertes o llamativos son señal de peligro; así, un
animal muy vistoso está avisando que es peligroso, como sucede
con varias ranas o sapos que despliegan esta coloración ya que
presentan glándulas que producen secreciones tóxicas.
Una pregunta importante, ¿cuál es la diferencia entre un sapo y
una rana?. La respuesta varía según la percepción de las personas;
para algunos los anuros de suelo son sapos y los que están en los
árboles son ranas; para otros los gruesos o más fornidos son
sapos y los delgados son ranas; o los cafés y plomos son sapos y
los verdes y amarillos ranas; o por su piel, los que la tienen lisa
son ranas y los que presentan algún tipo de estructura
corresponden a un sapo; o por tamaño, los sapos son grandes las
ranas son chicas; incluso muchas personas piensan que los sapos
son los machos y las ranas, hembras. Como se ve la percepción
varía según el lugar y las personas. Lo más general es que las
ranas son delgadas, verdes, largas y saltarinas, mientras que los
sapos son de ojos grandes y piel cubierta de verrugas.
Sin embargo, en términos científicos sólo se conoce una sola
Familia de ranas verdaderas, la Familia Ranidae, de manera que
las otras 48 familias conocidas de anuros serían sapos. La
diferencia está dada a nivel de huesos y es difícil diferenciarlos,
a menos que sea un especialista en ranas y sapos (herpetólogo).
23
IMPORTANCIA DE LOS ANFIBIOS
Los anfibios cumplen diferentes funciones, entre ellas:
Son fuentes de medicinas
La importancia para la medicina tradicional ha sido valorada por
varias tribus y personas a nivel local. Actualmente se reconoce
su importancia como fuente de generación de substancias químicas
útiles también para la medicina moderna, se han identificado a
73 especies de anfibios con valor medicinal.
Como ya se explicó, la piel de los anfibios cumple la función de
proteger al animal de las condiciones ambientales, la depredación
y las enfermedades. Para ello secreta diferentes sustancias
químicas, las cuales han sido empleadas para elaborar
biomedicinas (medicinas de origen biológico, es decir de un ser
vivo), por ejemplo analgésicos y antibióticos. Un ejemplo es el
alcaloide “epibatidina”, que se obtiene de la piel de una rana
ecuatoriana (Epipedobates tricolor) el cual es un potente
analgésico. Se conoce también que las glándulas pueden llegar a
sintetizar péptidos antimicrobios, que tienen un gran potencial
para ser usado en la medicina humana.
Son fuente de alimento
Un importante estudio que evaluó el estado de conservación de
los anfibios a nivel mundial, Evaluación Global de Anfibios [Global
Amphibian Assesment] – GAA, reportó que 220 especies son
empleadas como fuente de alimento, de ellas, 212 son utilizadas
como alimento de subsistencia y el resto, en el mercado
internacional. Un ejemplo es el uso de la rana gigante del Lago
Titicaca para la elaboración de un plato exótico, “ancas de rana”.
Los datos preliminares de un estudio reciente (ARMONIA) sobre
este sapo (Telmatobius culeus) muestra que existió una gran
explotación en los años 80 y 90; hay datos de extracciones diarias
de por lo menos 100 ranas, para llevarlas al mercado local
(Huatajata, Tiquina, Copacabana), y así abastecer a restaurantes
locales para cubrir la demanda turística. Sin embargo la mayor
parte era comprada por peruanos, al parecer con el mismo fin,
la elaboración de platos exóticos. Al no existir control sobre esta
actividad podría ser una de las causantes de la disminución de
24
la población de esta especie que sólo vive en este lago, lo que la
ha colocado bajo amenaza.
Son indicadores de la salud del medio ambiente
La piel de los anfibios, por ser desnuda, es muy sensible a los
cambios del entorno; por ello, son capaces de percibir los
variaciones de temperatura y humedad cuando va a llover; mucha
gente afirma que cuando los sapos o ranas cantan es porque viene
la lluvia, también los emplean como una referencia para cosechar
o sembrar ciertos productos. Su presencia indica las condiciones
de su hábitat, ya sea acuático o terrestre, puesto que son sensibles
a la degradación del mismo. Fisiológicamente, la piel y la cápsula
de los huevos de los anfibios son altamente permeables a los
gases y líquidos, de modo que pueden llegar a absorber los
contaminantes existentes, lo cual afecta a los individuos y al final,
a la población en general, produciéndose en algunas zonas serias
disminuciones incluso extinciones. Por ello es importante observar
a los anfibios y preguntarse por qué si antes existían ahora no
están presentes, o por qué su número es menor.
Otra razón por la que pueden declinar es por los cambios de
acidez del agua debido al pH; una fuente es la precipitación ácida
o la contaminación por depósitos mineros. Las larvas también
pueden absorber partículas contaminantes si existieran en el
agua. Como los anfibios obtienen su energía principalmente de
manera ectotérmica; es decir, de fuentes externas y su piel no
tiene protección, será importante considerar también el efecto
que tendrá el cambio en la capa de ozono, que ha incrementado
los niveles de rayos ultravioleta.
Son importantes en los ecosistemas
Los anfibios actúan como presas o depredadores. Como presas
son fuente de energía para varios vertebrados (peces, otros
anfibios, reptiles como las serpientes, aves y mamíferos) e
invertebrados; como depredadores se alimentan principalmente
de insectos (moscas, mosquitos), muchos de ellos transmisores
de enfermedades como la malaria y el dengue. Actúan como
controladores biológicos de plagas que atacan los cultivos, por
ello su importancia en la agricultura, ya que si son removidos
puede llevar a un incremento de las plagas y consecuentemente
será necesario el uso de insecticidas y otros agroquímicos, que
25
contaminan el producto, destruyen el ambiente y suben los costos
del productor.
El proceso de metamorfosis de los anfibios también es importante
porque provee una transferencia de nutrientes desde el sistema
acuático al terrestre.
Son parte de nuestra cultura
Los anfibios en nuestro país están relacionados con varias
ceremonias (abundancia, fertilidad, lluvias). Son un signo de
buena suerte, por lo que es común ver amuletos con sus imágenes,
en especial durante la feria de la Alasita, ya que representan la
abundancia y la suerte, de manera que son considerados seres
mágicos que conceden dinero a quien lo compra.
En la cultura Tiwanacota el sapo era un ser que llamaba a la lluvia
para fertilizar la tierra y a su vez, atraía la abundancia en términos
de una mejor y abundante cosecha, aunque esta percepción ha
ido cambiando con el tiempo y al presente, en las ciudades está
relacionado con la abundancia, con proveer de dinero a la gente.
Además son empleados en la medicina y magia tradicional, y son
la inspiración de relatos y leyendas en diferentes regiones del
país y el mundo.
Son un atractivo turístico
Los anfibios tienen una gran variedad de forma, tamaño y color;
se los puede observar en diferentes lugares y pueden presentar
gran variedad de cantos. Estas características han despertado el
interés de personas para conocerlos, por lo que son un elemento
importante en actividades turísticas.
Son empleados en la caza y pesca
Muchas etnias amazónicas emplean las substancias toxicas
producidas por la piel de los anfibios para empapar las puntas
de sus flechas y así cazar, o los usan directamente como anzuelo
para la pesca.
26
Son mascotas
La gran diversidad de anfibios existentes despertó el interés de
varias personas para tenerlos como mascotas, especialmente
anfibios de brillantes colores o con apariencia llamativa. Sin
embargo, el crecimiento de este mercado lo convierte en una
amenaza para ellos.
Son empleados para la elaboración de productos
Con su piel se fabrica billeteras y cinturones, así como amuletos
de la suerte. En la ciudad de El Alto puede observarse puestos de
venta de licuado de rana, al cual se le adjudica todo tipo de
propiedades. Sin embargo, no se ha comprobado que su ingestión
tenga algún efecto positivo en el ser humano; al contrario, la
presencia de substancias toxicas y de enfermedades propias del
grupo hacen de esta práctica un peligro potencial para el ser
humano y es negativa para los animales.
27
LOS ANFIBIOS EN PROBLEMAS
Actualmente los anfibios enfrentan una crisis a nivel mundial.
Muchas especies están desapareciendo rápidamente, incluso en
ambientes protegidos. Por lo menos 2.000 de las 6.000 especies
conocidas están con problemas de conservación. Las principales
causas son la pérdida del hábitat, el cambio climático y la infección
por enfermedades emergentes.
Varias investigaciones sugieren que las disminuciones se iniciaron
alrededor de los años 70, principalmente en Puerto Rico, Australia
y Estado Unidos, y no fue hasta 1989, en el primer congreso de
herpetología (ciencia que estudia a los anfibios y reptiles) que
científicos de diferentes países se percataron de que esta situación
se daba a nivel global. La información generada desde entonces
resultó en la definición de una iniciativa por parte de la Unión
Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN),
Conservación Internacional (CI) y NatureServe para determinar
qué era lo que acontecía. El año 2001 se creó y desarrolló la
“Evaluación Global de Anfibios (GAA)”, cuyos resultados han
generado información valiosa para varios países, porque aportó
datos de la riqueza de los países, el estado de sus poblaciones, la
distribución de las especies, los usos de los anfibios y el estado
de conservación, entre otros.
A partir de entonces se han desarrollado varias iniciativas para
apoyar la conservación de este grupo e investigar las causas de
estas declinaciones masivas. Concretamente se identificó a la
infección por un hongo del grupo Chytridiomycota
(Batrachochytrium dendrobatidis - Bd), como principal causante
de las declinaciones, del cual se sabía que estaba presente sólo
en invertebrados y plantas; y repentinamente comenzó a infectar
vertebrados, en este caso, anfibios. Sin embargo existen
investigaciones que demuestran su presencia en muestras de
anfibios depositadas en colecciones científicas que datan de años
anteriores a este registro.
Este hongo se aloja en la piel desprotegida de los anfibios y
provoca que se engrose por el incremento de queratina (una
proteína que constituye el componente principal de las capas más
externas de la epidermis de los vertebrados y de otros
28
órganos derivados del ectodermo, como el pelo, uñas, plumas,
cuernos y pezuñas). Dado que la piel de los anfibios les sirve
para respirar, este engrosamiento termina sofocando al animal,
a la vez que libera toxinas dentro del mismo. Se cree que el Bd
se originó en el sur de África, y que inicialmente se esparció a
través del comercio de las ranas africanas del género Xenopus.
Actualmente se piensa que el hongo se disemina a través de las
fuentes de agua y por contacto directo anfibio-anfibio, y
probablemente mediante otros mecanismos que aún no se
conocen totalmente; como su traslado a través de las patas de
las aves o en la ropa de las personas.
La presencia de este hongo en nuestro país ha sido confirmada
en los Yungas del departamento de Cochabamba, así como en
Telmatobius gigas registrada en un río del departamento de
Oruro. El dato más reciente de los anfibios amenazados del país
indica que se trata de por lo menos 54 especies, por diferentes
causas (enfermedades emergentes, pérdida de hábitat,
contaminación, etc.).
Durante el estudio en el Valle de Zongo, se evaluó el estado de
conservación de los anfibios, priorizando la búsqueda de cinco
especies actualmente amenazadas a nivel nacional (Oreobates
zongoensis, Psychrophrynella chacaltaya, Telmatobius
bolivianus, T. marmoratus, T. verrucosus). No se encontró
Oreobates zongoensis ni Telmatobius verrucosus y, como se
esperaba, se registró T. bolivianus. Se registró individuos
muertos de Hyloscirtus cf. armatus, Pleurodema marmoratum
y Telmatobius marmoratus.
El análisis del estado de conservación local en el Valle de Zongo
demuestra que los problemas de los sapos a esta escala son más
grandes y fuertes que a nivel regional o nacional, porque casi
el 50% de las especies están amenazadas (categorías EN, CR,
VU de la UICN). El escaso registro de anfibios puede deberse
a diferentes factores, principalmente antrópicos (es decir, por
actividades directas o indirectas del hombre) que actúan a varios
niveles y que sumados pueden ser causantes de esta
ausencia o descenso en el número de individuos.
29
¿QUÉ PODEMOS HACER PARA AYUDARLES?
• No destruyas ni contamines sus hábitats, no tires basura en ríos,
lagunas, bosques, tierra, etc.; bótala en los contenedores
correspondientes.
• No introduzcas o liberes especies que no son propias de sus
hábitats; es decir, que no son propias de la zona. Muchas personas
compran animales en las ferias locales de los pueblos o ciudades
y después de un tiempo no saben qué hacer con ellos, así que los
sueltan en cualquier parte, esto no es bueno porque este animalito
puede que no esté adaptado para las condiciones de ciertos lugares
o podría transmitir enfermedades que no son propias de la zona,
al resto de los animales.
• No los mates. Contáctate con personas que trabajen con estos
animales, como los herpetólogos para tomar una decisión sobre
un mejor destino para este animalito. En la página N° 2 se
proporciona un email de referencia.
• Si vas a tenerlos de mascotas, debes hacerte responsable de su
mantenimiento y ofrecerle las mejores condiciones para su
supervivencia. Una vez criados en tu casa, no los sueltes
nuevamente a los ambientes naturales.
• Puedes informarte más y en detalle y contar a otras personas
sobre este grupo, su importancia, sus problemas y cómo ser parte
de la solución.
• Si eres voluntario herpetólogo puedes aportar observando a los
anfibios de tu zona; por ejemplo, si encuentras algunos muertos
o deformes (no los manipules), o si notas que están disminuyendo
en lugares donde antes abundaban. Para ello necesitas contactarte
con algún herpetólogo que te oriente (ver página Nº 2).
• En tus salidas al campo no los molestes ni los toques, ya que se
estresan fácilmente (el estrés es una reacción fisiológica del
organismo donde entran en juego diversos mecanismos de defensa
para afrontar una situación que se percibe como amenazante o
de demanda incrementada).
30
31
CÓMO OBSERVAR ANFIBIOS EN EL CAMPO
La herpetología (erpeton = reptil, logos = estudio), es la ciencia
que estudia a dos grandes grupos de vertebrados, los anfibios y
los reptiles. El término de referencia pareciera hacer alusión
únicamente al estudio de los reptiles; esto se debe a que en
principio, los investigadores no encontraban diferencias entre
los reptiles y los anfibios y los confundían, como es el caso de las
comúnmente llamadas "salamandras".
La mayoría de los anfibios son nocturnos, por lo tanto, para
observarlos en el campo se necesita una buena linterna, mejor
con pilas recargables y es importante tener a mano un foco y pilas
extras por si se necesita cambiarlas, además de emplear botas de
goma con huella (Fig. 2).
Como ya se explicó en el anterior subtítulo, los anfibios están en
riesgo y muchas especies están desapareciendo, principalmente
por la transmisión de enfermedades. Por esta razón, el equipo y
la ropa deben ser desinfectados (con lavandina) antes de ir de un
sitio a otro, evitando así convertirse en una agente de transmisión
de enfermedades y ayudando así a la conservación de este grupo
(Fig. 3). Es bueno recordar que no se debe usar lavandina
inmediatamente antes del trabajo o visita al campo, pues ésta se
diluirá en el agua y matará a muchos anfibios, otros animales y
plantas.
Es importante ser sigiloso, mantener silencio y fijarse muy bien
dónde se pone el pie o la mano, ya que los anfibios no son los
únicos que salen de noche. Para poder observarlos se debe estar
atento y afinar la vista y el oído, para ir buscando en el entorno
hasta localizarlos o seguir el canto que emiten. Para tener más
éxito se debe buscar cerca de cuerpos de agua, dada la afinidad
de los anfibios con ella y, más aún, en la estación de lluvias, ya
que es la época de reproducción donde aparecen muchas especies
que no son visibles el resto del año; además, cantan (noviembre
a febrero) para atraer a las hembras.
Será útil añadir al equipo un impermeable y usar repelente para
mosquitos, pero cuidando de no tocar a los anfibios porque esta
sustancia quema su piel, desprovista de protección, y además se
32
evitará causar un estrés innecesario al animal, lesiones o
contaminación por agentes externos a sus condiciones normales.
Para tener mayor éxito en la observación de anfibios se recomienda
hacer un reconocimiento durante el día a la zona que se visitará
en la noche, aunque se cuente con el apoyo de un guía de campo.
Esto ayudará a identificar los lugares potenciales de observación,
medir distancias y tiempos de caminata en relación al campamento
y estar seguro por dónde retornar. Para una mejor búsqueda se
debe revisar el área atentamente de manera visual, remover
algunos objetos como piedras, troncos, hojarasca, tomando en
cuenta que todo lo removido debe ser puesto en su lugar de nuevo,
ya que se constituyen en microhábitats de anfibios y otras especies.
Se puede buscar sobre ramas, piedras, troncos. Al remover objetos
se debe tener mucha precaución, porque pueden estar escondidos
otros animales como serpientes.
Cuando se iluminan los ojos de las ranas y sapos, éstos brillarán
de color rojo. La experiencia te ayudará a discernir de qué se
trata y puedes acercarte sigilosamente para confirmarlo.
Sí encuentras un anfibio podras identificarlo con la ayuda de esta
guía de campo para la zona. No será necesario tocarlos. En un
cuaderno se puede anotar observaciones, tales como si cantaba
o no, coloración, ubicación, posición donde se encontraba, cuántos
individuos (o especies) eran, a qué hora se los observó, cuáles
eran las condiciones ambientales, etc. Si no se puede identificarlos
en campo, se puede tomar una fotografía y enviarla a la dirección
de contacto indicada en la página Nº 2, para que se pueda
averiguar de qué especie se trata. Toda esta información será
muy útil para monitorear las poblaciones de anfibios.
Si se desea observar anfibios crepusculares, se deberá caminar
al amanecer de 6 a 7 am o de 18:00 a 19:30 pm. Los anfibios
diurnos se ocultan entre la hojarasca pues se camuflan muy bien
en ella, de modo que se debe estar atento al lugar donde se pisa.
Hay algunas especies que a pesar de tener actividad nocturna
pueden ser vistas en el día, si se busca en el lugar correcto; como
sucede con varias especies acuáticas que se encuentran
33
Fotografía: José Vicente Rueda
en los bofedales o debajo de piedras en los arroyos, donde pueden
ser observados con facilidad.
Fotografía: Claudia Cortéz
Fig. 2.
Grupos de trabajo
empleando botas de campo
para la búsqueda de anfibios.
Fig. 3.
Desinfección de equipo
herpetológico con
lavandina.
34
ÁREA DE ESTUDIO
Las ecoregiones de los Yungas (1.000 a 4.200 m) corresponden
a los bosques andinos que se extienden a lo largo de los valles,
serranías y laderas montañosas orientales de los Andes, desde el
centro del Perú hasta el centro de Bolivia. Presentan gran variedad
de climas que oscilan entre 7 a 24ºC, con precipitaciones
aproximadamente entre 1.500 6.000 mm, debido al gradiente
altitudinal presente en ellos, a la diversidad orográfica (variedad
de montañas y cordilleras) y topográfica (planicie y altitud). Estos
Yungas son más húmedos y menos estacionales porque tienen
una exposición nororiental, donde llega la humedad traída por
los vientos alisos. Representan un centro de biodiversidad de
especies y endemismos.
Los Yungas albergan varios pisos altitudinales, florísticamente
distintos: los Yungas Bajos, los Yungas Altos o Ceja de Monte o
Bosque Nublado y el Páramo. Por encima de este nivel continúa
la ecorregión de la Puna Norteña, donde puede distinguirse los
pisos del Altoandino, Sub Nival y Nival. En esta ecoregión la
altitud va de los 4.000 a 5.100 m, con temperaturas promedio
anuales 0ºC-3ºC, y una precipitación media anual de 500
1.000 mm.
La ecoregión de los Yungas es un área muy importante para los
anfibios, debido a que en ella se concentra cerca del 32% de la
riqueza de anfibios del país (Aguayo 2007) y casi todas las especies
endémicas ocupan la región andina o su pie de monte (60 especies
endémicas). También se conoce que el 70% de las especies
amenazadas de anfibios de Bolivia (38) se encuentra en los Yungas,
y 17 especies, que representa el 31% del total en la Puna Norteña.
El Valle de Zongo es una localidad representativa de las
ecoregiones de los Yungas y la Puna norteña, empero, no se
contaba con mucha información sobre los anfibios que podrían
estar en ella y su situación actual.
Este Valle se encuentra a 56 km de la ciudad de La Paz, en la
provincia Murillo, Departamento de La Paz (Fig. 4). Se inicia al
pie de los nevados Huayna Potosí (6.030 m) y Chacaltaya (5.344
m), terminando en Huaji (941 m). Todo el valle se encuentra
35
conectado por un eje carretero que cruza diferentes pisos
altitudinales: Nival, Subnival, Altoandino, Páramo, Bosque
Nublado de Yungas y Bosque Húmedo de Yungas, que son
surcados por el río Zongo.
Estos pisos comparten características ya descritas para el Valle
de La Paz y para el Parque Nacional y Área Natural de Manejo
Integrado Cotapata (PNANMI-Cotapata). No hay un estudio
específico de la vegetación del Valle de Zongo, por lo que aquí
se realiza una descripción general de los mismos, con base en
las descripciones de los pisos altitudinales mencionados.
Piso Sub Nival
Se extiende entre los 4.600 y 4.800 m, ocupando los picos
cordilleranos y circundando las zonas nivales, donde predominan
las zonas rocosas desnudas. Las precipitaciones se presentan
comúnmente en forma de nieve o de granizo. El cambio diurno
entre heladas fuertes y la insolación intensa contribuyen a la
formación del relieve y su estructura. Los datos climáticos lo
caracterizan como un área fría y húmeda, donde son comunes las
neblinas bajas. La precipitación media anual alcanza a 497 mm
y la temperatura media anual a -0.5ºC.
Piso Altoandino
El relieve varía mucho, compuesto por pendientes rocosas de
corte abrupto y suave, con bordes afilados y colinas de perfil
redondeado, las cuales terminan en valles glaciares y planicies
que tienen lugares secos y húmedos (bofedales). Existen procesos
de inmovilización del agua proveniente de la lluvia entre las
partículas del suelo, por efecto de las bajas temperaturas. Para el
Valle de La Paz los datos climáticos indican que el piso Altoandino
es de clima frío, cuyas temperaturas medias anuales oscilan entre
5 y 7ºC, las máximas medias entre 14 y 17ºC y las mínimas medias
entre -10 y -14ºC. Las precipitaciones disminuyen en sentido
vertical de las zonas más altas a las bajas y sus valores oscilan
entre los 600 y 500 mm por año. En cualquier momento pueden
ocurrir tormentas de nieve o granizo. Los vientos también son
variables e intensos. Los suelos son sueltos, arenosos o pedregosos,
totalmente inmaduros o jóvenes (es decir, es un suelo donde, aún
no se dio el proceso de ajuste con su ambiente: éste se forma a
medida que la influencia de la meteorización se hace constructora,
36
Fig. 4.
Mapa de registro de los anfibios
encontrados en el Valle de Zongo.
37
en el aspecto del suelo y la presencia de materia orgánica, que
empieza a ejercer su influencia, desarrollándose gradualmente).
Este piso puede observarse al pie del nevado Huayna Potosí, a
medida que el camino principal desciende hacia el valle.
Piso del Páramo Yungueño
Es considerado parte de la ecoregión de Yungas y se extiende
entre los 3.600 y 4.200 m, sobre terrenos de fuertes pendientes,
amplios valles y mesetas. El clima es húmedo y está fuertemente
influenciado por neblinas bajas, con fuerte influencia de los
vientos cordilleranos y frecuentes heladas durante gran parte del
año. Los suelos se formaron de depósitos, formas de relieve y
fenómenos cuya causa reside en las aguas corrientes procedentes
de la fusión de glaciares (suelo de origen fluvio-glacial) en los
valles. Hacia el límite superior predominan los pastizales (densos
y altos) y matorrales bajos. El suelo está cubierto por una gruesa
capa de materia orgánica, donde crecen musgos, líquenes y
hongos. Las localidades de referencia en el Valle son Botijlaca,
Huaullini hasta Cuticuchu.
Piso del Bosque Nublado en Ceja de Yungas
Presenta nieblas por encima de los 2.600 m. Se instala sobre
crestas, cimas y laderas de pendientes muy inclinadas y
fuertemente expuestas a la masa de humedad, así como en
quebradas profundas. Por debajo de los 2.400 m las condiciones
climáticas son de menor humedad atmosférica y mayor
precipitación, y en su límite inferior es reemplazado por el Bosque
Húmedo de Yungas. Se estima que las precipitaciones están entre
2.500 y 3.500 mm anuales, con 11 a 12 meses húmedos. Este piso
presenta un promedio anual de temperatura que alcanzan los
10ºC. Son frecuentes las lluvias y lloviznas orográficas (producidas
por el ascenso de una columna de aire húmedo al encontrarse
con un obstáculo orográfico, como una montaña; en este ascenso
el aire se enfría hasta alcanzar el punto de saturación del vapor
de agua y una humedad relativa del 100%, que origina la lluvia),
las neblinas son constantes y las condensaciones (es decir, el
cambio de estado de la materia que se encuentra en forma gaseosa
a forma líquida) sobre la vegetación son frecuentes. Los suelos
son poco profundos y pedregosos aunque muestran una
considerable acumulación de materia orgánica.
38
En la mayor parte de las zonas donde prospera el Bosque Nublado
se produce constantemente el choque orográfico (choque de la
columna de aire húmedo con las montañas) de los vientos cargados
de humedad, que se transforma en lluvias torrenciales y lloviznas
muy frecuentes todo el año, sin que exista una época seca típica
o marcada.
Este bosque es siempre verde, con árboles entre 10 a 15 m de
fustes y ramajes torcidos, los cuales se encuentran cubiertos de
epífitas, principalmente musgos y líquenes. Hacia el limite superior
hay bosques de queñua (Polylepis spp.), lo que caracteriza el
borde hacia la pradera parámica. Muchas especies son de hojas
pequeñas (microfoliadas) y duras como el cuero (hojas coriáceas).
La zona de referencia está comprendida por debajo de la
comunidad de Cuticucho hacia Santa Rosa.
Piso del Bosque Húmedo de Yungas
Fotografía: Claudia Cortéz
Presenta un régimen más estacional y con volúmenes de
precipitación notablemente menores, siendo el régimen de
temperaturas más alto en el Valle. Los suelos de esta formación
son superficiales y pedregosos, con una gruesa capa orgánica y
de humus. Los bosques húmedos montañosos de Yungas se
caracterizan por ser siempre verdes, densos, de mediana altura
y muy ricos en especies. El sustrato superior denso y continuo se
encuentra entre los 15 y 20 m, con árboles emergentes hasta de
30 m. Son también comunes los helechos arbóreos. La zona de
referencia esta por debajo de la localidad de Cahua y más abajo
de la comunidad de Huaji (Fig. 5).
Fig. 5.
Fotos paisajísticas de
cada piso altitudinal
en el Valle de Zongo.
A. Piso Sub Nival.
39
Fotografía: Claudia Cortéz
B. Piso Altoandino.
C. Piso del
Páramo
Yungueño.
40
Fotografía: Claudia Cortéz
Fotografía: Claudia Cortéz
Fotografía: Claudia Cortéz
D. Piso del Bosque Nublado en
Ceja de Yungas.
E. Piso del Bosque Húmedo
de Yungas.
41
TERMINOLOGÍA Y SÍMBOLOS
Nombre científico
En esta área no hay nombres comunes específicos para
cada especie de anfibio, son conocidos solamente como
sapos y ranas, en el caso de adultos, y jockollo para las
larvas, por lo que se prescinde de éstos. Se presenta el
nombre científico con el nombre del autor que la describió
originalmente.
Abreviaciones
En el texto se emplean las abreviaciones de:
-
Kilómetro = km
Metro = m
Milímetro = mm
Porcentaje = %
Mayor que = >
Menor que = <
Longitud-rostro-cloaca = LRC
Antes de medio día = am
Después de medio día = pm
Grados Centígrados = ºC
Incluye a una sola especie que integra al genero
mencionado = sp.
Incluye a varias especies que integran ese genero =
spp.
Millones de años = m.a.
Figura = Fig.
Distribución
Indica dónde están
distribuidos a nivel
global (países),
nacional
(departamentos) y
local, referida a los
42
SUBNIVAL
a los pisos
altitudinales y
localidades del Valle
Zongo, donde puede
encontrarse la
especie (Fig. 6).
ALTO ANDINO
PÁRAMO
ANDINO
BOSQUE
NUBLADO
YUNGUEÑO
BOSQUE
HÚMEDO
YUNGUEÑO
Fig. 6.
Iconos empleados para
distribución altitudinal en el Valle
de Zongo.
Identificación
Se basa en las características morfológicas de la especie
observables a simple vista. Además de datos sobre el sexo,
coloración, diseño y medidas. Para ello es importante
considerar algunas características anatómicas de los anfibios,
que se presentan en la Fig. 7.
43
Fig. 7
Esquemas de Anfibios
(Cuerpo)
1
8
2
9
7
3
6
4
5
15
16
A. Vista dorsal de cuerpo
entero, con visible saco
vocal
17
B. Vista lateral
14
13
10
12
11
44
C. Vista Dorsal
8
20
18
19
21
23
1
22
25
24
4
9
5
26
D. Vista Ventral
27
28
29
6
B. Vista ventral
30
31
34
33
35
36
14
32
E. Características de la
cabeza
45
F. Vista ventral de
la pata posterior
G. Vista ventral de
la pata anterior
37
37
40
38
20
20
39
31
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
13.
14.
15.
16.
17.
18.
19.
20.
21.
46
Longitud rostro–
cloaca (LRC)
Lados o flancos
Muslo
Pierna
Talón
Ingle
Saco vocal
Rostro
Cloaca
Glándula parótida
Glándula supralabial
Comisura bucal
Membrana nictitante
Narinas externas
Pupila
Iris
Pliegues
dorsolaterales
Mano
Muñeca
Dígitos
Antebrazo
22.
23.
24.
25.
26.
27.
28.
29.
30.
31.
32.
33.
34.
35.
36.
37.
38.
39.
40.
Codo
Parte superior del
brazo
Muslo
Rodilla
Pie
Garganta
Pecho
Vientre
Pliegue tarsal
Tubérculos tarsales
Labios
Ojos
Crestas del párpado
o supraoculares
Pliegue
supratimpánico
Tímpano
Discos digitales
Membrana
interdigital
Almohadilla nupcial
Tubérculos palmares
Historia natural
Se presenta
información referida
a su actividad
(diurno, nocturno,
crepuscular), hábitos
(terrestre [especies
que están sobre el
suelo], acuático
[especies que están
dentro del agua, en
quebradas, bofedales
o ríos, o debajo de
piedras pero
manteniendo el
contacto con el agua],
arborícola [se
encuentran por
encima del sustrato
el cual puede ser
vegetación o rocas]),
modo de
reproducción y otros
aspectos de su ciclo
de vida.
(Fig. 8).
- Actividad
NOCTURNOS
DIURNOS
CREPUSCULARES
- Hábito
ACUÁTICOS
TERRESTRES
ARBORÍCOLAS
FOSORIALES
Fig. 8. Iconos para hábitat
y actividad.
47
Estado de Conservación
Presenta la categoría
de amenaza que le ha
sido asignada a la
especie en la Lista
Roja a nivel global
por la Unión
Internacional para la
Conservación de la
Naturaleza (UICN) y
la categoría
propuesta a nivel
nacional en el Libro
Rojo de Vertebrados
de Bolivia. La
definición de las
categorías se basa en
las descritas por
Aguirre et al. (2009).
Extinto (EX): Un taxón estará
extinto cuando no quede duda
alguna de que el último
individuo ha muerto. Se
presume que un taxón está
extinto cuando evaluaciones
exhaustivas de sus hábitats
(conocidos o esperados), en los
momentos apropiados y a lo
largo de su área de distribución
histórica, no han podido
encontrar un solo individuo.
Extinto en Estado Silvestre
(EW): Aquélla especie que sólo
sobrevive en cautiverio o como
población naturalizada,
completamente fuera de su
distribución original.
En Peligro Crítico (CR):
Corresponde a aquel taxón que
enfrenta un riesgo
extremadamente alto de
extinción en estado silvestre en
un futuro inmediato, ya sea por
una rápida disminución
poblacional, por tener un área
de ocupación pequeña,
fragmentada o fluctuante y por
tener una población pequeña y
en disminución.
En Peligro (EN): Es aquel
taxón que enfrenta un riesgo
alto de extinción o deterioro
poblacional en estado silvestre
en el futuro cercano, ya sea por
48
una rápida disminución
poblacional, por tener un área
de ocupación pequeña,
fragmentada o fluctuante y por
tener una población pequeña y
en disminución.
Vulnerable (VU): Será aquel
taxón que, según la mayor
evidencia disponible, enfrenta
un moderado riesgo de
extinción o deterioro
poblacional a largo plazo, ya
sea por una rápida disminución
poblacional, área de ocupación
pequeña, fragmentada o
fluctuante, y población
pequeña y en disminución.
Casi Amenazada (NT):
Corresponderá al taxón que al
haber sido evaluado no cumple
los requisitos para las
categorías anteriores (CR, EN,
VU) pero que podría entrar en
alguna de ellas en un futuro
cercano.
Preocupación Menor (LC):
Asignado a aquel taxón que al
haber sido evaluado no cumple
con ninguno de los criterios
anteriores, por lo que se
encontraría fuera de peligro.
Datos Insuficientes (DD):
Corresponde al taxón sobre el
cual la información disponible
es inadecuada para hacer una
evaluación directa o
49
indirecta (estimada o inferida)
sobre su riesgo de extinción,
con base principalmente en
criterios de distribución
(continental, nacional, en
ecorregiones, en áreas
protegidas y en hábitats con
distintos grados de
conservación) y de abundancia.
No es una categoría de amenaza
aunque se reconoce que
investigaciones futuras podrían
demostrar que una clasificación
de amenaza es apropiada.
Es importante hacer un uso
efectivo de cualquier
información disponible y tener
cuidado en elegir entre DD y
alguna otra condición o
categoría de amenaza.
Si se cree que una especie tiene
una distribución determinada
(circunscrita) y ha transcurrido
bastante tiempo desde el último
registro del taxón, entonces la
condición de amenazada puede
estar bien justificada.
No Evaluado (NE): Una
especie se incluye en esta
categoría, cuando todavía no ha
sido clasificada en relación con
ninguno de los criterios ya
descritos.
50
Especies similares
Está referido a las especies que vistas externamente pueden
ser semejantes a la descrita o registrada en el Valle y podrían
causar confusión. Se provee algunas características para
diferenciarlas.
Observaciones
Incluye información referida a su sistemática y taxonomía.
51
LISTA DE ANFIBIOS PRESENTES EN EL VALLE DE
ZONGO
Clase Amphibia
Orden Anura
Familia Bufonidae
Rhinella leptoscelis
Rhinella poeppigii
Familia Ceratophryidae
Telmatobius bolivianus*
Telmatobius marmoratus
Telmatobius verrucosus*
Familia Hylidae
Hyloscirtus armatus
Hypsiboas balzani
Familia Leiuperidae
Pleurodema marmoratum
Familia Strabomantidae
Noblella sp.*
Oreobates zongoensis*
Pristimantis danae
Pristimantis fenestratus
Pristimantis platydactylus
Psychrophrynella chacaltaya*
Yunganastes bisignatus*
* Especies endémicas
52
CLAVE DE IDENTIFICACIÓN PARA LOS SAPOS DEL
VALLE DE ZONGO
Esta clave es una herramienta para la identificación rápida de
los anfibios existentes en el Valle de Zongo. Para conocer mayores
detalles sobre sus características observe la Fig. 7.
1.a. Dedos rectos sin
dilataciones en la parte
terminal
2
1.b. Dedos con dilataciones
en la parte terminal
3
2.a. Con glándulas parótidas
4
2.b. Sin glándulas parótidas
5
3.a. Dilataciones en forma
de disco redondo
6
3.b. Dilataciones de la
punta de los dedos en
forma de “Y”
7
4.a. Glándulas parótidas
muy desarrolladas, con
una LRC entre 90 y 110
mm, in crestas cefálicas
Rhinella poeppigii
4.b. Glándulas parótidas
visibles, pero no
desarrolladas, LRC
entre 62–66 mm, con
crestas cefálicas leves
Rhinella leptoscelis
5.a. Con membranas
interdigitales desarrolladas en los pies
8
53
5.b. Sin membranas
interdigitales
desarrolladas en los pies
o poco desarrollada
6.a. De tamaño (LRC)
mayor a 52 mm y
presencia en los
machos de espinas
humerales
Hyloscirtus armatus
6.b. De tamaño menor a
52 mm, ausencia de
espinas humerales
en los machos
Hypsiboas balzani
7.a. Primer dedo de la
mano más corto que
el segundo
10
7.b. Primer dedo de la
mano más largo que
el segundo
11
8.a. Parte ventral de los
muslos con manchas
naranjas
12
8.b. Parte ventral de los
muslos sin manchas
naranjas
Telmatobius marmoratus
9.a. De tamaño mayor
a 27 mm
13
9.b. De tamaño menor
a 27 mm
14
10.a. Con tubérculos
dorsales y sin
manchas amarillas
en la parte
posterior de los muslos
10.b. Sin tubérculos
dorsales y con
54
9
Pristimantis platydactylus
manchas amarillentas
en la parte
posterior de los muslos
11.a. Con pliegues
dorsolaterales
Pristimantis danae
Yunganastes bisignatus
11.b. Sin pliegues
dorsolaterales, dorso
con gránulos duros
(queratinizados)
Oreobates zongoensis
12.a. Machos con espina
humeral evidente;
espículas nupciales
pequeñas; membrana
interdigital de los pies
ocupa la mitad o un
tercio del dedo; pliegue
tarsal ausente
Telmatobius bolivianus
12.b. Machos sin espina
humeral evidente;
espículas nupciales
grandes; membrana
interdigital de los pies
ocupa todo el dedo;
pliegue tarsal presente
Telmatobius verrucosus
13a. Hocico en punta y sin
diseño dorsal marcado
Pristimantis fenestratus
13.b. Hocico redondeado,
con diseño dorsal muy
marcado
Pleurodema marmoratum
14.a. Extremidades delgadas
y largas, de apariencia
delgada
Noblella sp.
55
14.b. Extremidades cortas
algo gruesas, de
apariencia robusta
56
Psychrophrynella chacaltaya
CARACTERÍSTICAS DE LOS SAPOS DEL
VALLE DE ZONGO
CLASE AMPHIBIA
ORDEN ANURA
Familia Bufonidae
Fotografía: Claudia Cortéz
Rhinella leptoscelis (Boulenger, 1912)
DISTRIBUCIÓN:
Global:
Bolivia y Perú.
Nacional:
Cochabamba y La Paz.
Valle de Zongo:
Fue registrado en dos localidades,
en el camino entre Cahua y la
cabaña el Vértigo y cerca de la
localidad de Huaji.
Piso altitudinal:
Bosque de Yungas.
Altitud:
1.300–1.600 m.
IDENTIFICACIÓN: Los individuos registrados presentan una
LRC entre 62–66 mm. Cabeza en vista dorsal punteada y de perfil
sub acuminada. Tímpano visible. Glándulas parótidas un poco
sobresalientes en el dorso, de forma subtriangular que continúa
lateralmente como una fila de tubérculos espiculados. Todas las
superficies dorsales muy tuberculadas. Coloración y diseño dorsal
variable, de color rojo ladrillo, café y gris, con una barra medio
dorsal más clara y manchas irregulares más oscuras. Los dedos
de la mano sin membrana interdigital, pero dentados en su
margen interno –en los pies la membrana interdigital llega hasta
la mitad del primer dedo– primer dedo de la mano más largo que
el segundo. Vientre granulado, con coloración variable, desde
tonalidades amarillentas hasta café oscuro; en algunos individuos
la zona gular es más oscura.
HISTORIA NATURAL: Especie terrestre de hábitos nocturnos,
que se encuentra más activa en las primeras horas de la noche.
Se la registró en los márgenes de la carretera principal que cruza
el Valle.
ESTADO DE CONSERVACIÓN: Esta especie no ha sido
evaluada por la UICN ni el Libro Rojo de Vertebrados de Bolivia;
sin embargo, en el estudio del estado de conservación de los
anfibios a nivel local (Valle de Zongo) se la ha considerado como
Casi Amenazada (NT) (para mayor información ver Cortez 2009a).
OBSERVACIONES: Fue considerada un sinónimo de
Rhinella veraguensis, posteriormente se la asignó como una
especie distinta. Se puede distinguir de otras especies del complejo
de Rhinella margaritifera porque éstas presentan las crestas
craneales fuertemente proyectadas sobre la región timpánica y
los ojos. Es similar a Rhinella fissipes y se diferencia por tener
las crestas craneales definidas, la membrana del tímpano es bien
visible y el dorso está cubierto por tubérculos más grandes.
Fotografía: Ignacio de la Riva
Rhinella poeppigii (Tschudi, 1845)
DISTRIBUCIÓN:
Global:
Bolivia, Ecuador y Perú.
Nacional:
Cochabamba, La Paz y Santa
Cruz.
Valle de Zongo:
Fue registrado en el río Zongo,
en la zona comprendida entre
Harca y Cahua.
Piso altitudinal:
Bosque de Yungas.
Altitud:
1.000–1.500 m.
IDENTIFICACIÓN: Es la especie más grande registrada en el
Valle, su LRC está entre 90-110 mm. Cabeza en vista dorsal y
lateral redondeada. Tímpano visible. Crestas cefálicas visibles.
Machos con glándulas nupciales en el primer y segundo dedo, en
algunos individuos en el tercero. Primer dedo más largo que el
segundo. Glándulas parótidas desarrolladas, cubierta por
numerosas espinas pequeñas en los machos, lisa en hembras.
Superficie dorsal en los machos con tubérculos cubiertos por
espinas, lisa en hembras. Coloración uniformemente café oscuro
en machos, en hembras café claro con marcas oscuras. En algunos
individuos se presenta una línea café clara media dorsal.
Superficies ventrales lisas, de color café claro, la región gular en
los machos de color café oscuro. Dedos de las manos sin
membrana interdigital; en los dedos de los pies ocupa dos tercios.
HISTORIA NATURAL: Esta especies es terrestre y nocturna,
y al igual que en otras zonas se la asocia con poblaciones humanas.
Sólo fue registrada mediante su canto, tanto en la estación seca
como de lluvias. Presentan abrazo o acoplamiento axilar, colocan
los huevos en largas cadenas con pequeños huevos de coloración
negra al igual que su larva, que son depositados en cuerpos de
agua temporales que se forman en los caminos o a la orilla de los
ríos.
ESTADO DE CONSERVACIÓN: Categorizada en Menor
Riesgo (LC) a nivel global y nacional y Casi Amenazada (NT)
localmente. En el Valle de Zongo llama la atención la baja densidad
de esta especie, incluso en la época de lluvias, así como los pocos
indicios de reproducción (huevos, nidos o puesta, larvas) en muy
baja proporción. Las personas del lugar comentan que durante
el 2001 se produjo una gran riada que socavó más el Valle y
derrumbó las laderas, de manera que no hay muchas áreas de
playa; es probable que por esta razón los individuos de esta
especie hayan sido arrastrados y no tengan los microhábitats
adecuados.
ESPECIES SIMILARES: En el valle sólo se registró una especie
más de bufónido, Rhinella leptoscelis, de la cual se diferencia
primero por el tamaño, al ser ésta última mucho más pequeña,
además de presentar las extremidades muy delgadas y una línea
medio dorsal marcada, así como los tubérculos en gran
64
número en el dorso y los márgenes de los dedos de la mano,
dentados.
Fotografía: Steffen Reichle
OBSERVACIONES: Pertenece al grupo Rhinella marinus. Por
mucho tiempo esta especie fue un sinónimo de Rhinella marinus;
actualmente se la considera en algunos lugares simpátrica con
esta especie, encontrándose a alturas medias en bosques de
montaña, a diferencia de Rhinella marinus propia de zonas más
bajas. Recientemente se reasignó a esta especie dentro del género
Chaunus; sin embargo, actualmente se la ubica dentro del género
Rhinella.
Familia Ceratophryidae
Fotografía: Ignacio de la Riva
Telmatobius bolivianus (Parker, 1940)
DISTRIBUCIÓN:
Global:
Endémica de Bolivia.
Nacional:
La Paz.
Valle de Zongo:
Fue registrado en la orilla de un
arroyo cerca de la planta
hidroeléctrica Tiquimani.
Piso altitudinal:
Páramo.
Altitud:
3.900 m.
IDENTIFICACIÓN: Durante el estudio sólo fue registrado un
individuo juvenil (LRC = 26 mm); sin embargo, en otros trabajos
se indica que los machos presentan un LRC hasta los 63 mm, las
hembras hasta los 53 mm, y los juveniles están en un rango entre
los 30 a 34 mm. La cabeza en vista dorsal y de perfil redonda.
Nariz redondeada. Tímpano no visible. Labios no manchados.
Presenta un delgado pliegue post orbital que se extiende a la
altura del brazo. Glándula postcomisural presente. Iris café
verdoso con manchas. Superficies dorsales cubiertas por pequeños
tubérculos. Coloración dorsal verdosa o ligeramente café. Primer
dedo de la mano ligeramente más largo que el segundo, no
presenta membrana interdigital entre los dedos de la mano. En
los dedos de los pies las membranas interdigitales llegan hasta
la parte distal del dedo. Superficie plantar lisa. Machos con callos
nupciales negros en el borde de la mano. Vientre liso de color
café de fondo, los brazos y piernas de color naranja. La región
escapular en los machos presenta huesos o espinas salientes y
cubiertas de pequeñas espículas.
HISTORIA NATURAL: Es una especie acuática de hábitos
nocturnos. En otras áreas ha sido encontrada en pozas de
pequeños riachuelos y debajo de piedras cercanas a los arroyos.
En el PNANMI-Cotapata fue observado en mayor número en el
piso del Páramo que en el Altoandino.
ESPECIES SIMILARES: Telmatobius bolivianus puede
confundirse con Telmatobius marmoratus; sin embargo, ocupan
pisos altitudinales diferentes, ésta última es propia más bien de
la zona de bofedales del piso Altoandino. Telmatobius
marmoratus es un poco más grande, su dorso es de coloración
beige o verde-marrón con pequeñas manchas irregulares de color
oscuros, a diferencia de Telmatobius bolivianus que es de color
café verdoso sin manchas, con la zona ventral de las extremidades
de color naranja intenso, en Telmatobius marmoratus es crema
y su iris es de color café con manchas de color negro, mientras
que en Telmatobius bolivianus es café verdoso con pequeñas
manchas negras. Se diferencia de Telmatobius verrucosus porque
los machos presentan una espina humeral evidente, además de
espículas nupciales pequeñas, la membrana interdigital de los
pies ocupa la mitad o un tercio del dedo y el pliegue tarsal está
ausente.
70
ESTADO DE CONSERVACIÓN: Es considerada Casi
Amenazada (NT) a nivel mundial, a nivel nacional En Peligro
(EN) y local como En Peligro Critico (CR).
Fotografía: Steffen Reichle
Fotografía: Claudia Cortéz
OBSERVACIONES: El género Telmatobius spp. ha sido
removido de la familia Leptodactylidae a la familia Ceratophryidae,
subfamilia Telmatobiinae.
Fotografía: Claudia Cortéz
Telmatobius marmoratus
(Duméril y Bibron, 1841)
DISTRIBUCIÓN:
Global:
Bolivia, Chile y Perú.
Nacional:
La Paz y Oruro.
Valle de Zongo:
Fue registrado en un bofedal al
iniciar el descenso al Valle cerca
del refugio turístico Huayna Potosí.
Piso altitudinal:
Sub Nival–Altoandino.
Altitud:
4.500 m.
IDENTIFICACIÓN: Durante el estudio se encontraron juveniles
y renacuajos, por lo que la descripción de adultos se basa en otros
trabajos donde se indica que el LRC de los machos está entre
57–66 mm y en las hembras entre 54–65 mm. Cabeza en vista
dorsal redonda, en perfil acuminada, con hocico redondeado.
Tímpano no visible, con pliegue post-ocular presente, todas las
superficies dorsales granuladas. Labios manchados. Iris de color
marrón con manchas negras. Coloración dorsal verde olivo a café
con pequeñas manchas negras. Primer dedo de la mano más largo
que el segundo, tercer dedo más largo que el segundo; todos los
dedos de las manos sin membranas interdigitales; en cambio, los
dedos de los pies ocupan tres cuartos de su tamaño; superficie
plantar lisa o rugosa pero sin espículas queratinizadas. Dedos
rectos sin dilataciones. Machos con callosidades nupciales negras,
formadas por pequeñas espinas. Vientre de color grisáceo, liso.
En algunos especímenes la zona pectoral presenta pequeñas
espículas negras. La porción ventral de los muslos fuertemente
granulados.
HISTORIA NATURAL: Especie de actividad nocturna y
acuática. Se encontró juveniles y larvas en determinadas partes
del bofedal tanto en época de lluvia como seca. Se observó el
cambio progresivo de su anatomía, dado que en junio existían
solo larvas, en julio algunos presentaban patas traseras; de agosto
a octubre con patas traseras bien desarrolladas; en noviembre
individuos con 4 patas en diferentes fases de desarrollo con cola;
en enero similar a noviembre, las 4 patas bien formadas y
desarrolladas y la cola más reducida. En Perú se ha registrado la
presencia del hongo Batrachochytrium dendrobatidis en algunas
poblaciones de esta especie; durante el estudio sólo se observaron
juveniles y larvas, no se encontró ningún adulto. Su abundancia
no cambió mucho entre épocas y se encontró cada mes juveniles
muertos y algunos con deformidades.
ESTADO DE CONSERVACIÓN: Considerada como Vulnerable
(VU) a nivel mundial y nacional y En Peligro (EN) a nivel local.
ESPECIES SIMILARES: En la zona puede confundirse con
Telmatobius bolivianus, para más detalle ver su ficha.
73
Fotografía: Claudia Cortéz
Fotografía: Claudia Cortéz
OBSERVACIONES: Esta especie está considerada dentro de
un complejo de especies. Las fotos corresponden a juveniles
encontrados en el valle, mensualmente con algún registro de
individuos muerto.
Fotografía: Ignacio de la Riva
Telmatobius verrucosus (Werner, 1899)
DISTRIBUCIÓN:
Global:
Endémico de Bolivia.
Nacional:
La Paz.
Valle de Zongo:
Fue registrado en un bofedal al
iniciar el descenso al Valle cerca del
refugio turístico Huayna Potosí.
Piso altitudinal:
Páramo–Bosque Nublado de
Yungas.
Altitud:
2.900–3.800 m.
IDENTIFICACIÓN: Presenta una LRC en machos de 58 mm
y en hembras de 67 mm. Cabeza de perfil moderadamente alta
con espinas redondeadas en el hocico. El hocico redondeado en
vista dorsal, con labios no quemados. Glándula postcomisural
presente y grande. Tímpano no visible, pero con un fuerte pliegue
supratimpánico. Brazos en machos más robustos, sin espina
humeral, pero con presencia de almohadilla nupcial en las palmas.
Membrana interdigital a la mitad o un tercio de los dedos de los
pies –superficie plantar lisa. Dorso de color marrón o verde
marrón con pequeñas manchas negras cubierto por pústulas
variables, más grandes en la cabeza y el párpado superior. Vientre
gris, con las extremidades variables con manchas
amarillo–naranja. Iris de color oro bronce, con manchas negras.
HISTORIA NATURAL: No se conoce nada sobre su biología,
al parecer es una especie rara. Como es similar anatómicamente
a Telmatobius espadai y Telmatobius sanborni, podría haberse
adaptado a vivir en aguas de corrientes rápidas. Por entrevistas
individuales con los comunarios, quienes confirmaron la presencia
de la especie mediante fotografías, se determinó como probable
hábitat para la especie la zona comprendida desde la Laguna
Viscachani hasta Cañaviri. Es muy probable que la especie habitara
los arroyos presentes en esta área, también mencionan que por
lo menos hace 8 ó 9 años atrás ya no se los observa ni escucha
cantar durante la noche; era frecuente ver a los machos en peleas
reproductivas a orillas de los ríos y arroyos, durante los meses
de noviembre y diciembre.
ESTADO DE CONSERVACIÓN: Considerada como Vulnerable
(VU) a nivel global, En Peligro Crítico (CR) a nivel nacional y
local. Es importante mencionar que su último reporte en el Valle
proviene de una larva registrada en el 2002, a pesar de varios
esfuerzos posteriores por encontrarla.
ESPECIES SIMILARES: Ninguno de los Telmatobius spp.
presentes se le parecen, dado que no presentan pústulas en el
dorso y sobre el párpado, propio de Telmatobius verrucosus.
Sólo podría llegar a confundirse con Telmatobius bolivianus del
cual se diferencia porque los machos no presentan espina humeral,
las espículas nupciales son grandes, las membranas interdigitales
de los pies ocupan todo el dedo y el pliegue tarsal está presente.
76
Fotografía: Claudia Cortéz
Familia Hylidae
Fotografía: Ignacio de la Riva
Hy loscirtus armatus (Boulenger, 1902)
DISTRIBUCIÓN:
Global:
Bolivia y Perú.
Nacional:
Cochabamba, La Paz y Santa
Cruz.
Valle de Zongo:
Fue registrada a la orilla de un
río principal que se une al río
Zongo, a la altura de la planta
hidroeléctrica de Cahua; sin
embargo, es probable que pueda
llegar hasta Santa Rosa.
Piso altitudinal:
Bosque de Yungas.
Altitud:
1.200–2.400 m.
IDENTIFICACIÓN: Machos con un rango de LRC entre 52 y
las hembras con 69 mm. La cabeza es más ancha que larga, en
vista dorsal, y observada en lateral es redonda; membrana ocular
con borde oscuro superior, iris cobre con reticulaciones negras.
Fuerte pliegue supra timpánico. Tímpano visible. Los brazos en
los machos son muy robustos, en las hembras normales. En
machos se ve la presencia de dos grupos de espinas nupciales
(blancas), así como espinas humerales (blancas); en época de
reproducción las espinas se encuentran cubiertas de queratina
negra. Dorso granulado con coloración variable de café a beige
con diseño irregular de color variable entre café oscuro, beige,
dorado, entre otros. Dedos de las manos con membranas
interdigitales que alcanzan hasta la mitad de los dedos. Dedos
del pie casi totalmente cubiertos por membrana interdigital. Los
dedos terminan en dilataciones a manera de discos. Zona gular
lisa, vientre granulado de color café oscuro con manchas amarillas
o café más claro. Parte posterior externa de los muslos de color
café uniforme.
HISTORIA NATURAL: Está asociada a cuerpos de agua de
fuerte corriente, en áreas poco impactadas. En otras zonas han
sido reportados cerca de cascadas sobre rocas y en las laderas
rocosas de las quebradas. Es una especie de actividad nocturna,
al parecer de hábitos acuáticos. Las larvas se desarrollan en las
fuertes corrientes como quebradas, para lo cual se han adaptado
presentando una boca muy amplia que funciona como una
ventosa que les permite estar adheridas a las superficies rocosas
o al sustrato; de esta manera evitan ser arrastradas por las fuertes
corrientes.
ESPECIES SIMILARES: Se la puede confundir en el Valle
con Hypsiboas balzani la cual es más pequeña que Hylocirtus
armatus, pero además esta ultima presenta espinas humerales.
ESTADO DE CONSERVACIÓN: Se encuentra En
Preocupación Menor (LC) a nivel global, Vulnerable (VU) a
escala nacional y En Peligro Critico (CR) localmente. Su registro
para el Valle proviene del hallazgo de un juvenil muerto a orillas
de un río, no presentaba ningún tipo de daño visible.
82
Fotografía: Claudia Cortéz
Fotografía: Claudia Cortéz
OBSERVACIONES: Esta especie conocida como Hyla armata
del grupo Hyla armata, fue reasignada al género Hyloscirtus.
Las fotos presentadas abajo corresponden al único ejemplar
encontrado, un juvenil muerto.
Fotografía: Claudia Cortéz
Hy psiboas balzani (Boulenger, 1898)
DISTRIBUCIÓN:
Global:
Bolivia y Perú.
Nacional:
La Paz.
Valle de Zongo:
Registrada a orilla de un río
principal que se une al río Zongo a
la altura de la planta hidroeléctrica
Cahua.
Piso altitudinal:
Bosque de Yungas.
Altitud:
1.200–2.400 m.
IDENTIFICACIÓN: Los machos presentan un LRC entre 36–46
mm. Cabeza redonda en vista dorsal y lateral. Tímpano visible,
redondo, con pliegue supra timpánico. Labio superior blanco de
color crema. Los machos presentan un distinguible prepolex
(dedo suplementario colocado delante del pulgar de los miembros
anteriores) que se encuentra ligeramente desarrollado en las
hembras. Piel del dorso lisa, de coloración muy variable, puede
presentar un café uniforme o manchas más oscuras. Presenta a
los lados del cuerpo barras cafés oscuras bordeadas por blanco.
Vientre blanco crema, de piel granulosa, en algunos machos la
región gular es grisácea. Los dedos presentan membrana
interdigital basal entre el segundo, tercero y cuarto dedo. Una
línea blanca presente transversalmente en la zona de la cloaca.
HISTORIA NATURAL: Especie de actividad nocturna,
arborícola. Los machos cantan desde la vegetación que se
encuentra sobre charcos, pozas y agua estancada en los caminos,
a no más de 0.50 m de la misma. Se pueden observar grandes
cantidades de renacuajos en aguas turbias, presentan un color
café claro. Esta especie se encuentra asociada a áreas de
intervención humana.
ESTADO DE CONSERVACIÓN: En Preocupación Menor (LC)
a nivel global, Casi Amenazada (NT) nacional y localmente.
ESPECIES SIMILARES: Sólo podría confundirse con
Hypsiboas callipleura, la cual no está registrada para la zona
pero sí en los Yungas de La Paz, son muy similares: la principal
diferencia se encuentra en el canto, que es muy agudo en
Hypsiboas balzani, mientras que en Hypsiboas callipleura suena
como campanillas metálicas.
OBSERVACIONES: Muchas de las poblaciones en Bolivia de
Hypsiboas marianitae son en realidad Hypsiboas balzani. Esta
especie se conocía como Hyla balzani del grupo Hyla pulchella,
sin embargo, ha sido reasignada como Hypsiboas balzani del
grupo Hypsiboas pulchellus.
85
Fotografía: Claudia Cortéz
Fotografía: Claudia Cortéz
Fotografía: Ignacio de la Riva
Familia Leiuperidae
Fotografía: Claudia Cortéz
Pleurodema marmoratum
(Duméril y Bibron, 1840)
DISTRIBUCIÓN:
Global:
Argentina, Bolivia, Chile y
Perú.
Nacional:
Cochabamba, La Paz, Oruro y
Potosí.
Valle de Zongo:
Registrada en el área
comprendida entre la planta
Botijlaca y la planicie superior
a la Laguna Viscachani.
Piso altitudinal:
Páramo.
Altitud:
3.400–3.800 m.
IDENTIFICACIÓN: LRC entre 24–29 mm. Cabeza en vista
dorsal redonda y en vista lateral acuminada. Tímpano visible,
casi la mitad del diámetro del ojo, de color café. Labio superior
café oscuro e inferior crema. El ojo presenta la pupila negra con
el iris en tonos dorado y bronce. Dorso muy verrugoso de color
gris, con manchas irregulares de color café oscuro. En algunos
forman dos barras medio dorsales con una línea gris en el medio.
Muslo y piernas grises con manchas oscuras mayormente
redondas. Dedos de pies y manos sin membrana interdigital; sin
discos dilatados; primer dedo de la mano más largo que el
segundo. Con glándulas nupciales de color café en época de
reproducción. En machos la zona gular es más oscura. Vientre
liso o poco granulado de color blanco o crema, zona gular en
machos gris o café oscuro, blanco en hembras.
HISTORIA NATURAL: Especie nocturna. Asociada a lugares
abiertos (cultivos, sendas, áreas peri domiciliares y domiciliares),
es frecuente encontrarla debajo de piedras con humedad, cerca
de cuerpos de agua permanentes o temporales que se forman
sobre el camino. Se escuchó el canto de esta especie durante los
meses de octubre y noviembre, pero no se observó parejas en
amplexus, nidos o larvas; en enero sólo se encontró larvas muy
pequeñas entre 0.5–10 mm. Se observó que la especie presenta
un segundo canto, de defensa o liberación, cuando es atrapado.
ESTADO DE CONSERVACIÓN: En Preocupación Menor (LC)
a nivel global y localmente como Vulnerable (VU). La
especie en Perú ha dado positivo para la infección de
Batrachochytrium dendrobatidis, aunque no mostraba signos
clínicos de quitridiomicosis. Durante el estudio se encontró un
individuo muerto en la planicie superior a la Laguna Viscachani,
totalmente seco, con los dedos muy rojos.
ESPECIES SIMILARES: Difícilmente será confundida con
otras del mismo piso altitudinal en el Valle, dado que el diseño
es muy marcado y notorio y es más grande que las especies de
Psychrophrynella spp., presentes en el área, además que éstas
son de actividad diurna. Se diferencia de las especies de
Telmatobius spp., porque son acuáticas, y Pleurodema
marmoratum por ser terrestre, no presenta membranas
interdigitales en las manos y en los pies.
90
Fotografía: Claudia Cortéz
Fotografía: Ignacio de la Riva
OBSERVACIONES: El género Pleurodema spp. ha sido
recientemente removido de la familia Leptodactylidae a la familia
Leiuperidae.
Familia Strabomantidae
Noblella sp.
DISTRIBUCIÓN:
Global:
Bolivia.
Nacional:
La Paz.
Valle de Zongo:
Registrada entre rocas en una
pequeña ladera de los
alojamientos de la planta
hidroeléctrica Santa Rosa.
Piso altitudinal:
Bosque Nublado de Yungas.
Altitud:
2.400 m.
IDENTIFICACIÓN: Durante el trabajo de campo no se pudo
colectar ejemplares, por lo que se presenta la identificación
realizada por Cortez (2001) para la especie en el PNANMICotapata, dado que el canto era muy similar, es probable que se
trate de la misma especie.
La LRC de la hembra es de 13 mm y los machos presentan una
LRC de 12–14 mm. Cabeza en vista dorsal sub ovoide, en vista
lateral, redonda. Tímpano no visible. Presenta una barra
laterodorsal más oscura que el resto del cuerpo, comienza en las
narinas y se extiende hacia los lados del cuerpo. Superficies
dorsales lisas de color café. Dedos con dilataciones rectas; el
primer dedo de la mano llega hasta la mitad del segundo. No
presenta membrana interdigital en ninguno de los dedos. Piel
del vientre lisa. La zona gular en los machos de color café oscuro
con algunos puntos crema, vientre predominantemente crema
con tonos cafés.
HISTORIA NATURAL: Especie de actividad diurna y hábitos
terrestres. Se la pudo escuchar cantar en el mes de octubre,
durante y después de una lluvia menuda e intensa y de manera
95
más suave en noviembre; en enero ya no se la escuchó cantar.
Cantaba escondida en las grutas formadas entre grandes rocas.
Su hábitat se vio afectado desde el mes de noviembre (2006) por
la construcción de nuevas áreas en la sección de alojamientos de
esta planta, dado que el pequeño manchón (3x3 m) que ocupaba
se encontraba a unos 8 m del lugar de la construcción, por lo que
el ruido era intenso durante el día y algunos escombros fueron
vertidos en el área. Es probable que aún pueda registrarse a la
especie en áreas cercanas con características de roquedales,
húmedos con mucha hojarasca.
ESPECIES SIMILARES: No existe otra especie del mismo
género registrada para el Valle de Zongo, difícilmente será
confundida con otras especies de la misma familia registradas en
este pido altitudinal. Sólo podría serlo con Pristimantis
platydactylus, de la cual se diferencia por ser mas pequeña, de
actividad diurna terrestre y de coloración oscura; mientras que
Pristimantis platydactylus es una especie nocturna, arborícola,
con coloraciones típicamente amarillentas y una “W” muy notoria
en la cabeza.
ESTADO DE CONSERVACIÓN: No Evaluado (NE) por ser
una nueva especie.
OBSERVACIONES: El género Noblella spp. ha sido removido
recientemente de la familia Leptodactylidae a Strabomantidae.
Como se menciona está especie, soló fue registrada por su canto,
por lo que no se cuenta con una fotografía de la misma.
Fotografía: Steffen Reichle
Oreobates zongoensis
(Reichle y Köhler, 1997)
DISTRIBUCIÓN:
Global:
Endémica de Bolivia.
Nacional:
La Paz.
Valle de Zongo:
Sólo fue registrada en una
oportunidad por los autores
(Reichle y Köhler) cerca de la
planta hidroeléctrica Cahua.
Piso altitudinal:
Bosque de Yungas.
Altitud:
1.200 m.
Se presenta la única información disponible de la especie en el
trabajo original de su descripción, dado que no ha sido registrada
nuevamente por ningún estudio.
IDENTIFICACIÓN: La LRC del único individuo conocido es
de 31 mm. Cabeza más ancha que larga, nariz corta, redondeada
en vista dorsal y de perfil, cantus rostralis (ángulo de la cabeza,
desde el extremo del hocico al ángulo interior del ojo) ligeramente
cóncava en vista dorsal y redondeado de perfil. Crestas craneales
ausentes, párpado superior cubierto de gránulos. Tímpano visible,
mide la mitad del diámetro del ojo. Pliegue supra timpánico
ausente. Piel de todas las superficies dorsales con pequeños
gránulos, cónicos, sobresalientes, queratinizados –piel del brazo
suave– piel del vientre liso, ligeramente granular cerca de la ingle;
no presenta pliegues dorsolaterales. Dedos largos y delgados, el
primero más largo que el segundo. Discos de los dedos
redondeados. No hay tubérculos en el tarso o talón. Macho con
almohadilla nupcial. Dorso café oscuro a negro, vientre café más
claro. Iris rojo.
HISTORIA NATURAL: Esta especie es conocida de un ejemplar
observado cerca de la planta hidroeléctrica Cahua, por lo que no
se cuenta con más información.
ESTADO DE CONSERVACIÓN: En Peligro Critico (CR) a nivel
global, nacional y local. Varios investigadores han buscado a esta
especie en diferentes oportunidades. En el trabajo desarrollado sobre
el estado de conservación de los anfibios del Valle de Zongo se indica
que puede deberse a que cuando la especie fue hallada en el camino
principal del Valle de Zongo, éste sólo estaba abierto hasta Cahua;
poco tiempo después se inició la apertura del camino hasta la última
planta hidroeléctrica Huaji, por lo que es muy probable que el hábitat
específico de la especie haya sido destruido durante la construcción;
o podría tratarse de una especie rara y que prefiere hábitats no
alterados, por lo que aun se encontraría en zonas muy alejadas y
bien conservadas del Valle, donde no haya acceso.
ESPECIES SIMILARES: Se diferencia de sus congéneres y
otras especies por la presencia de todas las superficies dorsales
granulares muy evidentes y su coloración oscura, además del
color del ojo que es rojizo.
OBSERVACIONES: Esta especie fue asignada al grupo
Eleutherodactylus discoidalis. Actualmente ha sido reasignada
tentativamente al género Oreobates.
98
Fotografía: Claudia Cortéz
Fotografía: Claudia Cortéz
Pristimantis danae (Duellman, 1978)
DISTRIBUCIÓN:
Global:
Bolivia y Perú.
Nacional:
Cochabamba y La Paz.
Valle de Zongo:
Registrada entre la zona
comprendida entre el Vértigo,
planta hidroeléctrica de Cahua
y la senda que va a Jachaloma.
Piso altitudinal:
Bosque de Yungas.
Altitud:
1.200–1.700 m.
IDENTIFICACIÓN: Con una LRC de 22–25 mm. Cabeza en
vista dorsal y de perfil de forma redonda, con el hocico en punta.
Iris dorado a cobre. Tímpano visible, de color café oscuro, menos
de la mitad del diámetro del ojo, con una banda supratimpánica
detrás del ojo y sobre el tímpano de color negro. Lados del rostro
de color café oscuro. Dorso finamente granular, con tonalidades
grises, con diseño a manera de barras que se dirigen
inclinadamente hacia el centro en forma de “V”. Dos pequeñas
manchas negras paralelas, ubicadas dorso-lateralmente a la altura
de la cintura escapular, sin pliegues dorsolaterales. Brazos y
piernas con barras transversales cafés claras y oscuras intercaladas
y bien definidas. Los muslos presentan en su porción posterior
externa un fondo café oscuro salpicado por pequeñas manchas
irregulares blancas, amarillas o naranjas. Primer dedo más corto
que el segundo, todos los dedos presentan los discos dilatados.
Palmas y plantas cafés. Piel del vientre granuloso de color crema
o blanco. Machos con saco vocal visible claro, crema con delgadas
reticulaciones cafés.
HISTORIA NATURAL: Especie de hábito crepuscular (al
anochecer) y nocturno, terrestre y arborícola, fue encontrada
cantando entre 0.5-2 m de altura, en vegetación que presenta
ramas secas, cerca de quebradas, en matorrales de helechos y
bosques secundarios. Los individuos se encuentran separados
entre sí por 3-5 m. El inicio del canto de un macho conlleva al
coro del resto de los machos.
ESTADO DE CONSERVACIÓN: En Preocupación Menor (LC)
a nivel global y localmente es considerada como Vulnerable (VU),
dada la baja abundancia con la que fue registrada.
ESPECIES SIMILARES: Puede ser confundida con las especies
del mismo género registradas en la zona, las características más
evidentes que la diferencian es el diseño del dorso muy marcado
de las barras formando “V” y la presencia de las manchas amarillasnaranja en la parte posterior del muslo.
OBSERVACIONES: Esta especie era conocida como
Eleutherodactylus danae de la serie Eleutherodactylus
unistrigatus, serie Eleutherodactylus (Eleutherodactylus)
conspicillatus, de la familia Leptodactylidae.
101
Fotografía: Claudia Cortéz
Fotografía: Steffen Reichle
Fue reasignada a la familia Strabomantidae, y a otro género,
quedando como Pristimantis danae.
Fotografía: Steffen Reichle
Pristimantis fenestratus
(Steindachner, 1864)
DISTRIBUCIÓN:
Global:
Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador
y Perú.
Nacional:
Beni, Cochabamba, La Paz,
Pando, Santa Cruz.
Valle de Zongo:
Se encuentra distribuida desde
Harca hasta Huaji.
Piso altitudinal:
Bosque de Yungas.
Altitud:
900–1.500 m.
IDENTIFICACIÓN: Los machos tienen una LRC entre 23-39
mm. Cabeza en vista dorsal en forma puntiaguda y en vista de
perfil redonda. Tímpano visible de color beige, menos de la mitad
del diámetro del ojo, con un pliegue supra timpánico visible color
negro. Labios con barras café y crema intercaladas entre sí. Iris
en su parte superior dorado y en la inferior café. Dorso de color
gris, café claro, café verdoso con tonalidades rojizas con diseño
irregular en diferentes tonalidades grises. Granulaciones
dorsolaterales a manera de líneas. Piernas y brazos con barras
cremas y cafés. Zona inguinal amarilla o naranja al igual que la
zona axilar. Zona cloacal con puntos blancos. Primer dedo más
largo que el segundo, los dedos tercero y cuarto de la mano
presentan los discos con una forma de “Y”; sin membrana. Vientre
liso de color crema, blanquecino o amarillo, saco vocal en machos
evidente de color blanco con leves tonos rosados. Muslos en su
porción ventral más naranja. Palmas blancas, plantas café oscuro.
HISTORIA NATURAL: Especie de hábitos diurnos y nocturnos.
Se encuentra asociada a lugares antrópicos (áreas abiertas, cultivos,
poblados y bordes de caminos). Se la encuentra en pequeños
arbustos o matorrales secos que forman marañas, o en medio de
los cultivos. Los machos cantan separados por lo menos 3 m entre
sí. Es la única especie que se puede escuchar cantar en la carretera
o en los cultivos del Bosque de Yungas. Su presencia podría ser
utilizada como un indicador de lugares antrópicos o alterados.
Está reportado que en otras zonas ocupa también lugares alterados
y hábitats abiertos.
ESTADO DE CONSERVACIÓN: En Preocupación Menor (LC)
global y localmente.
ESPECIES SIMILARES: Las especies de este género son muy
similares, Pristimantis fenestratus puede ser diferenciado del
resto por el diseño dorsal que no es marcado como en las otras
especies y es de coloración grisácea o café pálido.
OBSERVACIONES: De manera similar a las anteriores especies,
ésta era conocida como Eleutherodactylus fenestratus de la familia
Leptodactylidae y correspondía a la serie Eleutherodactylus
(Eleutherodactylus) conspicillatus, del grupo Eleutherodactylus
104
Fotografía: Claudia Cortéz
Fotografía: Ignacio de la Riva
conspicillatus. Ahora ha sido reasignada la familia Strabomantidae
y cambió de género, quedando como Pristimantis fenestratus.
Fotografía: Claudia Cortéz
Pristimantis platy dacty lus (Boulenger, 1903)
DISTRIBUCIÓN:
Global:
Bolivia y Perú.
Nacional:
Beni, Cochabamba, La Paz y Santa
Cruz.
Valle de Zongo:
Esta especie alcanza al refugio
turístico de Cañaviri y se extiende
hasta un poco más abajo de la
planta hidroeléctrica Cahua.
Piso altitudinal:
Margen entre el Páramo y el
Bosque Nublado, Bosque
Nublado, donde está su mayor
abundancia y Bosque de Yungas.
Altitud:
1.100–3.300 m.
IDENTIFICACIÓN: La LRC de las hembras alcanza hasta los
33 mm, los machos entre 18–21 mm. Cabeza en vista dorsal y de
perfil redonda. Tímpano presente, menos de la mitad del diámetro
del ojo. Iris plateado, en algunos casos la parte superior crema
y la inferior café oscuro metálico, sobre los parpados pequeños
tubérculos. Presentan un delgado pliegue supra timpánico, oscuro.
Labios café claro. Superficies dorsales con pequeños tubérculos
espiculados, principalmente a los lados del cuerpo. Es evidente
la presencia de un diseño en forma de “W” en posición dorsal a
la altura de la nuca. Diseño y coloración muy variable en tonos
café oscuro y claro, con tendencias amarillas a naranjas. Algunos
presentan una línea media dorsal blanca que se extiende desde
la porción rostral hasta la cloaca. Primer dedo de la mano más
corto que el segundo, sin membrana interdigital en la mano. En
los dedos de los pies, entre el primero y segundo dedo, la
membrana interdigital no se encuentra presente, en el resto de
los dedos presente de forma basal o vestigial. Falanges distales
de los dedos dilatados en forma de “T” o “Y”. Brazos y piernas en
vista dorsal con barras irregulares café, intercaladas con otras
más claras. Vientre granuloso de coloración crema o amarillento
con puntos cafés, la zona gular de color café rosáceo con pequeños
gránulos cafés. Palmas y plantas cafés.
HISTORIA NATURAL: Esta especie fue encontrada activa
desde julio, con cantos muy suaves, oculta debajo de piedras y
entre la vegetación a los bordes del camino, aumentando
progresivamente su actividad en los siguientes meses; en octubre
y noviembre es cuando su canto se torna intenso y persistente,
perchando visiblemente en la vegetación circundante al camino
carretero y en quebradas. Es una especie cuya actividad empieza
al atardecer con hábitos principalmente nocturnos, aunque en
días con lluvia menuda, persistente y neblina canta activamente
durante el día, principalmente en el Bosque Nublado. Es
semiarborícola. Los machos están separados por cortas distancias
de 0.6 a 1 m. Llama la atención la gran variedad de diseños
presentes en la especie. Asimismo, su distribución alcanza la zona
de intersección entre el Páramo y el Bosque Nublado, donde se
la puede encontrar asociada a musgos. Es probable que esta
especie, al igual que en observaciones en el PNANMI-Cotapata,
se encuentre ascendiendo por el cambio climático, por lo cual se
precisa un monitoreo de su actividad y distribución. Es muy
abundante en ambos pisos, Bosque Nublado y Yungas.
107
ESTADO DE CONSERVACIÓN: En Preocupación Menor (LC)
global y localmente.
ESPECIES SIMILARES: Puede ser diferenciada de sus
congéneres por la presencia de pequeños tubérculos sobre el
parpado y la formación en “W”.
Fotografía: Ignacio de la Riva
OBSERVACIONES: Extremadamente polimórfica en cuanto
a coloración y diseño. Se la conocía como Eleutherodactylus
platydactylus de la familia Leptodactylidae y pertenecía al grupo
Eleutherodactylus unistrigatus, de la serie Eleutherodactylus
(Eleutherodactylus) martinicensis; actualmente la cambian a la
familia Strabomantidae y ha sido removida a otro género,
quedando como Pristimantis platydactylus.
Fotografía: Claudia Cortéz
Psy chrophry nella chacaltay a
(De la Riva, Padial y Cortez, 2007)
DISTRIBUCIÓN:
Global:
Endémica de Bolivia.
Nacional:
La Paz.
Valle de Zongo:
Está registrada en el área
circundante a la Laguna Viscachani
y la planicie superior a la misma
laguna.
Piso altitudinal:
Páramo.
Altitud:
3.600–3.800 m.
IDENTIFICACIÓN: Especie de pequeño tamaño, con una LRC
entre 15–22 mm. Presenta la cabeza redondeada en vista dorsal
y ligeramente inclinada de perfil. Tímpano ausente. Presenta un
cuerpo alargado con patas cortas. Primer dedo aproximadamente
del mismo tamaño que el segundo. Membranas interdigitales
ausentes. Dos tubérculos metatarsales, pliegue tarsal ausente.
Piel dorsal lisa, o con una serie longitudinal de pequeños
tubérculos alargados, piel granular a los lados del cuerpo,
ventralmente es intermedia entre granular y aureolada. La
coloración varía dorsalmente en tonalidades marrones, verde
musgo y grises, con dos manchas cafés a la altura de la cintura
pélvica al igual que en el centro del dorso, sección intraorbital
café naranja. En el dorso se ve un patrón ligero de una formación
“) (“. Labios e iris cafés. Vientre generalmente crema, aunque en
varios individuos se observó fuertes tonalidades amarillentas en
el vientre, con granulaciones plomas o grises, como en la parte
ventral de los muslos, con manchas negruzcas con naranja. Palmas
y plantas café oscuro con tonalidades naranjas a rosáceas en la
punta de los dedos. Ingle amarillo-crema.
HISTORIA NATURAL: Se trata de una especie de actividad
principalmente diurna aunque se la puede escuchar cantar en la
noche, de hábitos terrestres. El primer registro fue en junio, de una
hembra que se encontraba debajo de piedras en un área tipo lodazal
o de agua retenida con barro negro. Desde octubre empezó a cantar
incrementando su canto hasta el mes de enero, muy abundante.
Puede ser encontrada oculta debajo de piedras o entre pajonales
circundantes a la Laguna Viscachani y en la planicie superior a ésta,
donde se la encuentra, principalmente debajo de rocas. Como otros
Psychrophrynella sp. se encuentra a manera de parches en
determinadas zonas. Los machos no ocupan el mismo microhábitat,
al parecer delimitan su área dado que se encontró y se registró cantos
de un macho bajo una roca o en un pajonal. Presenta reproducción
directa. En el PNANIM-Cotapata, la especie coloca los huevos en
nidos circulares en el suelo, debajo de piedras.
ESTADO DE CONSERVACIÓN: Ha sido evaluada como
Vulnerable (VU) tanto a nivel global como nacional; localmente
se encuentra En Peligro (EN), dado que una buena parte de la
población se encuentra debajo de una zona de morrenas y
derrumbes; además, las personas del lugar tienen cultivos
alrededor de la Laguna
110
Viscachani y en la planicie, de manera que matan accidentalmente
a algunos al preparar la tierra y además, cambian el hábitat tan
especifico de la especie.
ESPECIES SIMILARES: Puede diferenciársela del resto de los
géneros de la familia porque Psychrophrynella spp. es muy
pequeña; podría confundirse con Noblella sp., con la cual no
comparte el mismo piso altitudinal; sin embargo, existen dos
especies más de Psychrophrynella spp. cuyas identidades
taxonómicas aun no están establecidas, las cuales no ocupan la
misma área que ésta.
Fotografía: Claudia Cortéz
OBSERVACIONES: A diferencia de las otras especies de
Psychrophrynella spp., éste es el primer caso en Bolivia donde
se encuentran dos poblaciones de la misma especie en diferentes
localidades. Los holotipos corresponden a las muestras
encontradas en el PNANMI-Cotapata; sin embargo se registró a
la misma especie en el Valle de Zongo, de tal manera que ambas
poblaciones, al parecer, permanecen aisladas. Un estudio sugiere
que probablemente tuvieron una conexión en el área del Illampu,
luego se separaron y quedaron aisladas, por lo que debería haberse
llevado a un evento de especiación. Sin embargo, por las
características observadas hasta el momento, no hay diferencias
conspicuas entre estas poblaciones.
Fotografía: Claudia Cortéz
Yunganastes bisignatus (Werner, 1899)
DISTRIBUCIÓN:
Global:
Endémica de Bolivia.
Nacional:
La Paz.
Valle de Zongo:
Está registrada con un punto cerca
de Santa Rosa, sobre el camino
carretero que va a Cutiducho y en
gran número en la senda que va de
Cambaya a Ventana 7.
Piso altitudinal:
Bosque Nublado de Yungas.
Altitud:
2.400–2.600 m.
IDENTIFICACIÓN: Su LRC está entre los 32–35 mm. Cabeza
en vista dorsal redonda y de perfil acuminada. Tímpano visible
de color negro, rodeado por un pliegue claro. Tímpano menos de
la mitad del diámetro del ojo. Iris dorado con pequeños puntos
rojos; en otros individuos la parte superior es dorada y la inferior,
bronce oscuro. Labio superior crema o café claro, inferior café
oscuro. Dos barras oscuras se extienden desde las narinas,
bordeando de forma irregular la parte inferior del ojo, cubriendo
el tímpano hasta la altura del brazo. Todas las superficies dorsales
lisas, dos pliegues dorsolaterales delgados. Un par de pequeñas
manchas dorsales oscuras paralelas a la altura de la cintura
escapular. La coloración dorsal es café claro a café brillante o
naranja, con un diseño ligeramente más oscuro en el dorso.
Muslos con ligeras barras transversales más oscuras. Primer dedo
de la mano ligeramente más corto que el segundo; falanges dístales
de los dedos dilatados en forma de “Y”. Piel del vientre ligeramente
granulada. Coloración de fondo café oscuro, mezclado con tono
crema. Las zonas gular y pectoral de coloración oscura, más que
el resto del vientre, en los machos se torna café oscura a casi
negro. Los muslos en la porción externa presentan un fondo café
oscuro con pequeños puntos blancos. Palmas y plantas café
rosáceo, con dígitos amarillentos. Ingle café con pequeños puntos
blancos.
HISTORIA NATURAL: Durante el estudio en el valle se observó
que se trata de una especie terrestre con preferencia por hábitos
crepusculares a nocturnos; puede estar activa en el día cuando
existen lloviznas persistentes y neblina. Reichle considera que se
trata más bien de especie diurna, puesto que la vio activa cantando
en otras zonas entre las 2 y 4 pm (com. per. S. Reichle). Se
encuentra en el bosque con mucha hojarasca. Se la escuchó cantar
en una ocasión muy suavemente durante el mes de junio (un
individuo), mientras que en octubre, en la quebrada presente en
la localidad de Ventana 7, se escuchó a más individuos cantando
al atardecer, pero muy suavemente bajo una lluvia pasajera; sólo
en noviembre, en el mismo lugar al atardecer, cuando se inició
una larga e intensa lluvia, la especie se tornó muy activa, cantando
constante e intensamente sólo en esta área. Los machos se
encuentran en el suelo separados por cortas distancias.
113
ESTADO DE CONSERVACIÓN: Categorizada En Peligro (EN)
a nivel global, nacional y local.
ESPECIES SIMILARES: Podría confundirse con Pristimantis
platydactylus, de la cual se diferencia por ser más grande, con
un patrón y coloración muy diferente, la presencia de pliegues
dorsolaterales, la ausencia de tubérculos sobre el párpado y del
diseño “W” en el dorso de la cabeza, típico de Pristimantis
platydactylus.
Fotografía: Claudia Cortéz
OBSERVACIONES: Esta especie era conocida como
Eleutherodactylus bisignatus de la familia Leptodactylidae, fue
removida a la familia Strabomantidae, quedando como
Pristimantis bisignatus. Recientemente se la asigna como
Yunganastes bisignatus, del grupo Yunganastes fraudator.
GLOSARIO
Abundancia: Número de individuos de una especie en un sitio
dado.
Agua edáfica: Proviene de la precipitación pluvial o de depósitos
subterráneos y contiene concentraciones de sustancias disueltas
que llegan a las raíces y son absorbidas por éstas.
Antrópico: Referido a acciones realizadas por el hombre.
Bioindicadores: Organismos cuya presencia, ausencia o
distribución está asociada a un factor o a una combinación de
factores ambientales particularmente significativa o relevante.
Los organismos bioindicadores tienen interés científico en la
investigación ecológica y aplicación en el análisis ambiental; por
ejemplo, en estudios de contaminación.
Caméfitas: Plantas con yemas de renuevo encima de la superficie
del suelo, gozan de la protección que les brinda la planta misma,
ya sea por medio de mecanismos protectores sobre la yema, por
crecimiento denso o por tallos muertos.
Cloaca: Cavidad abierta al exterior, situada en la parte final del
tracto digestivo, a la que confluyen también los conductos finales
de los aparatos urinario y reproductor.
Conservación: Acción y efecto de conservar.
Crepúsculo: Momento de claridad que se produce al amanecer
y al anochecer.
Cuidado parental: Estrategia reproductiva en el cual los padres
o uno de ellos cuida el nido o a la progenie, asegurando así una
mayor supervivencia.
Devoniano: Período geológico que comenzó hace 416 ± 2,8
millones de años y terminó hace 359 ± 2,5 m.a.
Dimorfismo sexual: La diferencia de formas, coloración y
tamaños entre machos y hembras de una misma especie.
115
Diversidad: Término empleado para expresar el número de
formas diferentes y la abundancia relativa de organismos en una
comunidad; esto es biodiversidad.
Ecorregión: Es un área geográfica relativamente grande que
se distingue por el carácter único de su morfología, geología,
clima, suelos, hidrología, flora y fauna.
Ectotérmicos: Animales cuya temperatura corporal no depende
de sus propios mecanismos fisiológicos, sino del calor del
ambiente donde vive.
Endémica: Es una especie que sólo existe en una zona geográfica
determinada.
Epífitas: Planta que crece sobre otro vegetal usándolo solamente
como soporte, pero que no lo parasita.
Especies: Conjunto de individuos con características semejantes,
capaces de cruzarse entre sí y crear descendencia fértil. En
taxonomía, cada uno de los elementos de los que consta un
género.
Especiación: Proceso mediante el cual una de una determinada
especie da lugar a otra u otras poblaciones, aisladas reproductivamente entre sí y con respecto a la población original.
Especies amenazadas: Especies que podrían llegar o se
encuentran ya en peligro de extinción, si siguen operando factores
que ocasionen el deterioro o modificación de su hábitat o que
disminuya su población por efecto de impactos adversos.
Espermateca: Es un órgano del aparato reproductivo de las
hembras que tiene como propósito recibir y almacenar el esperma
del macho.
Filogenia: Es la determinación de la historia evolutiva de los
organismos.
Fosorial: Es un organismo adaptado a la excavación y vida
subterránea.
116
Gramíneas: Es una planta herbácea de tallo cilíndrico y hojas
angostas.
Hemicriptófitas: Plantas con tallos perennes y yemas junto
a la superficie del suelo. A menudo están protegidas por una
capa de escamas, hojas o vainas de hojas, vivas o muertas.
Hongo quitrido: Es un hongo patógeno que se aloja en la piel
de los anfibios, queratinizándola y produciendo la asfixia del
animal.
Liquen: Son organismos que surgen de la simbiosis entre un
hongo llamado micobionte y un alga o cianobacteria llamada
ficobionte.
Lista Roja: Lista de la UICN sobre especies amenazadas, evalúa
el estado de conservación de las especies, subespecies, variedades
e incluso algunas subpoblaciones seleccionadas a escala mundial.
Lóticos: Cuerpos de agua con movimiento (ríos, arroyos).
Metamorfosis: Transformación de algo en otra cosa.
Morrenas: Material glacial no estratificado o sedimentos del
glacial.
Paleozoica: O Era Primaria es una etapa de la historia de la
Tierra, de más de 290 m.a. de duración, que se inició hace 542,0
± 1,0 m.a. y acabó hace unos 251,0 ± 0,4 m.a.
Población: Conjunto de organismos o individuos de la misma
especie que coexisten en un mismo espacio y tiempo y que
comparten ciertas propiedades, las cuales producen una alta
cohesión reproductiva y ecológica del grupo.
Polimórfico: En biología, especie que se caracteriza por la
presencia de diferentes formas o tipos de colores en organismos
individuales o entre organismos.
Prístinos: No intervenido por acción del ser humano.
Queratina: Proteína de la piel y del pelo.
117
Riqueza de especies: Número de especies de un lugar.
Simpátrica: Formación de una especie sin que se establezca
previamente una barrera geográfica entre poblaciones
Sistemática: Estudio de la de las con arreglo a su historia .
Taxonomía: Ciencia que clasifica y ordena a los seres vivos.
118
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CRÉDITOS
FOTOGRÁFICOS
Claudia Cortez
Páginas 34 (Fig. 3), 39 (Fig. 5 A), 40 (Fig. 5 B, C), 41 (Fig.
5 D, E), 61, 71 superior, 72, 74, 77, 83, 84, 86 inferior, 89,
91 inferior, 99, 100, 102 inferior, 105 inferior, 106, 109, 111,
112, 114.
Steffen Reichle
Páginas 20 (Fig. 1 A), 21 (Fig. 1 B, C), 65, 71 inferior, 97,
102 superior, 103.
Ignacio de la Riva
Páginas 63, 69, 75, 81, 86 superior, 91 superior, 105 superior,
108.
José Vicente Rueda
Pagina 34 (Fig. 2).
ILUSTRACIONES
Cecilia Moscoso Valda
Páginas 44 (Fig. 7 A, B), 45 (Fig. 7 C, D, E), 46 (Fig. 7 F, G).
Brenda Ramirez
Página 41 (Fig. 7 G).
MAPA
Enrique Domic
Página 37 (Fig. 4).
ICONOS
Brenda Ramirez
Páginas 42 (Fig. 6), 43 (Fig. 6), 47 (Fig. 8).
131

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