meditación reiki con el chakra del tercer ojo

MEDITACIÓN REIKI CON EL CHAKRA DEL TERCER OJO
Esta meditación nos ayuda a “abrir” nuestro chakra del tercer ojo a niveles de
conciencia superiores. Es ideal para aquellos que deseen potenciar este chakra, con lo
que ello supone de desarrollo de la intuición y de las facultades psíquicas. Como
siempre, haremos bien en crear un ambiente adecuado y acondicionarlo según
nuestra forma de ser. Se trata de crear unas condiciones favorables y que nos
sintamos cómodos.
La postura debe ser adecuada, lo mejor es sentado con la espalda recta y alineada con
el suelo. Algunas personas llegan a un estado tan relajado, que la meditación sentada
no es posible, y se sienten más cómodos haciéndola tumbados, de esta forma, pueden
relajarse totalmente sin el miedo a caerse.
Bien, una vez acomodados, empezamos a respirar hondo, varias veces y visualizamos
el primer símbolo, Cho ku Rei, y lo “traemos” hacia nosotros, para que nos envuelva,
nos proteja y nos aporte elevación de nuestra energía.
Después nos concentramos en el tercer ojo, en el punto situado entre las cejas, lugar
de la activación de la conciencia interior. Una manera de lograrlo es, con los ojos
cerrados, mirar hacia arriba, apuntando al tercer ojo y mantenerlos así durante toda
la meditación. Puedes facilitar la concentración en el tercer ojo, ajna chakra,
colocando sobre él, una amatista, o en su defecto un cuarzo blanco, o alguna otra
pequeña cosa que colocada en el entrecejo estimule éste punto. Busca que sea algo
con una energía positiva o procede a limpiarlo previamente de forma energética, tal
vez un grano de arroz, o un pétalo. Pero mantén durante toda la meditación, tus ojos
girados ligeramente, mirando a ese punto.
Seguimos respirando suavemente y siendo conscientes del aire que entra y sale.
Respiramos por la nariz y visualizamos como el aire (energía) entra y sale,
suavemente, llenándonos de luz y energía. Entonces suavemente, respirando
profundamente por la nariz, visualizamos que ese aire con esa energía que entra por
la nariz, llega a la espalda y pasa hacia abajo por toda la columna vertebral.
Retenemos unos segundos el aire, o nuestra atención, en la base de la espina dorsal y
luego lo expulsamos lentamente por la boca.
No debemos pensar en nada más, sólo en ser conscientes del fluir del aire. De esta
forma contactaremos con nuestro ser interno. Con esto lograremos relajación y
activación de los chakras a través de la energía (aire-prana) que visualizamos por
nuestra columna vertebral. Recordemos que los chakras están presentes en nuestra
columna, y con esta respiración estamos llevando la energía a cada uno de ellos, con
lo que los estamos activando, estimulando el desarrollo de todas sus funciones.
Adaptado del Manual de Reiki Loida.