Ciudadanos cinéfilos en Cuba

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Ciudadanos cinéfilos en Cuba
NOTICIAS DEL ICOM
n° 3-4 > 2008
< Museos del mundo
Ciudadanos cinéfilos en Cuba Exponer y exponerse
en el MoMA
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El Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) se creó
en marzo de 1959, dos meses después del triunfo de la Revolución Cubana.
Nacido al calor de la pasión y el fervor de los primeros días de cambios revolucionarios, el nuevo cine cubano se consideró “el medio de expresión artístico más
potente y evocador, así como el medio educativo más directo y de más vasto
alcance”. Teniendo presentes dos objetivos –la difusión de la creación artística y
la educación–, El Noticiero del ICAIC se creó para informar a los espectadores
cubanos y latinoamericanos de los acontecimientos de la isla y del resto del
mundo, haciéndoles así protagonistas de su propia historia y creando un clima
propicio para los debates sobre la construcción de la nueva Cuba de aquel
entonces. La producción de ese noticiero semanal se prolongó por espacio de
treinta años (1960-1990). El papel del ICAIC ha sido esencial para difundir el patrimonio cinematográfico. Hoy en día, gracias a la instalación de salas de proyección en toda la isla, la cinemateca contribuye a la difusión de películas para
informar a los cubanos y sensibilizarlos al modo de expresión cinematográfico.
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“La cinemateca mejora continuamente. Durante todo el año organiza
exposiciones y festivales. Uno muy apreciado es el Festival del Cine Francés, al
que acuden 100.000 espectadores. Cuba cuenta
con una red de 27 cinematecas que ofrecen permanentemente programas temáticos sobre un
país, un cineasta, un estilo o determinados
actores. Esa red cubre todas las ciudades importantes y el ICAIC organiza directamente la proyección de filmes clásicos y de archivos en el resto de
Cuba. Todo esto no se puede hacer sin una gran
pasión por el cine, algo que la mayoría de la gente
comparte. La magia de una sala de proyección
oscura es única. No hay nada que contribuya
Cartel conmemorativo de los
mejor a apreciar la calidad de un espectáculo y pro- 45 años de la Cinemateca de Cuba
(2004). © Instituto Cubano del
piciar una concentración total”.
Arte e Industria Cinematográficos
Antonio Mazón,
Director de programación de la Cinemateca de Cuba
Contacto: [email protected]
El arte de los documentales
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En el Museo del Quai Branly se proyectan secuencias de filmes en algunas
exposiciones y en el área destinada a la muestra de sus colecciones. Esta utilización
del cine contextualiza la presentación de determinados objetos, situándolos en su
medio natural y cultural primigenio. Paralelamente, el museo organiza “ciclos cinematográficos” para rendir homenaje a un artista o complementar una exposición.
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“Incluso cuando los filmes se proyectan en un espacio de exposición, el
museo trata de presentarlos como obras cinematográficas de por sí, y no convertirlas en meros instrumentos de mediación. Esto es producto de una reflexión
sobre la esencia del documento cinematográfico, que se considera a un tiempo
documento etnográfico y obra original. El museo trata también de obtener filmes
entre el gran cúmulo de los que se rodaron in situ a lo largo del siglo XX para
observar otras culturas. Hoy en día, esos filmes nos remiten a una determinada
historia política, colonial y científica, así como a la eterna cuestión de la alteridad
y el fantasma. […] No creo que la sala de proyecciones cinematográficas se deba
considerar como una prolongación del museo, ni tampoco como parte de los
media interactivos. El cine, ya sea película de ficción o documental, es ante todo
un arte. La sala de proyecciones es, por lo tanto, un lugar de difusión de obras de
arte. Por lo demás, las películas proyectadas no siempre son ilustrativas de los
temas de las exposiciones y pueden carecer de toda vinculación con ellas. […] La
relación con una obra nunca es pura y exclusivamente visual. Las grandes obras
crean una relación entre ellas mismas y el espacio que las rodea, así como una
densidad que sólo se da cuando estamos contemplándolas”.
Hélène Cerutti,
Directora del desarrollo cultural del Museo del Quai Branly (París - Francia)
Contacto: [email protected]
Bobina de la película de Robert Lion, La Venenosa (1928).
© Filmoteca Española, Ministerio de Cultura de España.
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Se ha puesto de relieve
con frecuencia el papel precursor
desempeñado por el Museo de
Arte Moderno de Nueva York en
la conservación del patrimonio
cinematográfico. En 1935, por
iniciativa de Alfred Barr, este
museo fue una de las primeras
instituciones culturales que
empezó a hacer acopio de películas, incorporándolas a sus colecciones por considerarlas obras de
arte. Así suprimió la divisoria
entre el cine y otras expresiones
artísticas. La colección de filmes
internacionales creada a partir de
1939 por Iris Barry es hoy en día
Hollis Frampton. Nostalgia [Hapax Legomena I] (1971).
la más importante de los Estados Foto: Archivo de Fotogramas del Museo de Arte Moderno
Unidos. Esa colección abarca de Nueva York.
toda la historia del séptimo arte. El MoMA organiza cada año unas setecientas
proyecciones públicas, entre las cuales figuran las del festival “Projection
Protection” organizado en noviembre. El programa cinematográfico del MoMA es
sumamente variado y abarca diversos géneros, desde películas clásicas hasta
filmes experimentales, que se presentan en el festival “New Directors-New Films”.
Tras la jubilación de Mary Lea Bandy, Conservadora jefa del departamento cinematográfico durante 26 años, se nombró conservador a Rajendra Roy: un reconocimiento del cine realizado por estudios independientes y del universo creativo
respaldado por los festivales cinematográficos.
Rajendra Roy (RR), Conservador jefe del departamento filme (MoMA): Con
mi nombramiento, el MoMA ha evolucionado y, hoy en día, considera que el
cine independiente es la corriente más influyente en el ámbito cinematográfico.
Esto traduce la sensibilidad de una nueva generación. Estamos en una etapa
sumamente interesante para el cine y las artes. Se está borrando la divisoria
entre los artistas y los profesionales de museos gracias a la evolución del papel
de los conservadores. Klaus Biesenbach, Conservador jefe de los media, organiza por ejemplo exposiciones en las que las imágenes se desplazan fuera del
cine y crean el espacio. Nuestro departamento es independiente del suyo,
aunque trabajamos de concierto con él. Esta separación se imponía, porque el
departamento filme programa exposiciones independientes y específicas.
Noticias del ICOM (NI): Usted se ha referido a artistas, ¿en cuáles piensa?
RR : En Tacita Dean que utiliza técnicas anamórficas y documentos de archivos
para sus instalaciones fílmicas en 16 mm, por ejemplo la Darmstädter Werkblock
que realizó en 2007. Esta forma de arte es irrepetible y supone para los espectadores una experiencia visceral en la que se reproducen el intelecto y las
conexiones comunes, y en la que se critica la arquitectura del cine manteniendo
su estructura. Esto es cierto, aun cuando la mayoría de las producciones vayan a
ser digitales de ahora en adelante. En efecto, el hecho de que el soporte digital no
sea apto para la conservación da al filme su primacía. Por intermedio de nuestras
exposiciones y proyecciones contamos la historia del cine, presentando sus orígenes en la historia del arte. La colección –incluidas las adquisiciones más
recientes– abarca una vasta gama, desde los filmes clásicos hasta los populares.
Recientemente hemos adquirido la Trilogía Bourne, por ejemplo.
NI : ¿No se ha rodado ya muchas películas aquí en el MoMA? ¿Por qué se
ha escogido un museo como escenario?
RR : He tenido la ocasión de ver a la actriz Gena Rowlands contemplando con
nostalgia el jardín de nuestro museo y rememorando la “magia” que tenía
cuando se realizó Shadows. Sex in the City se rodó en nuestro restaurante,
uno de los lugares elegantes de Nueva York. Sea como sea, el cine atrae a la
gente al museo…pero no siempre en los mismos espacios.
Contacto: [email protected]
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