Antes de la colocación

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Antes de la colocación
Manual
Antes de la colocación
Junio de 2014
Un suelo Dinesen es un fragmento de naturaleza único. Se trata de un material vivo
que hay que cuidar con atención. Nuestros manuales explican detalladamente cómo
lograr el mejor resultado para que el suelo dure varias generaciones.
Si necesita más consejos o instrucciones relativas a suelos Dinesen, no dude en
ponerse en contacto con nosotros.
Para el pedido y la compra de productos de nuestra serie de cuidados, le referimos a
webshop.dinesen.com
Índice
1
Un suelo de tablones de madera maciza 7
1.1
Características de la madera 7
2
Así se consigue 8
2.1 Requisitos generales de humedad y condiciones climáticos 8
3
Humedad 9
3.1 3.2 3.3 3.4 3.5 3.6 3.7 3.8 3.9 Humedad y suelos de tablones Humedad ambiental Humedad de construcción Secado del hormigón
Humedad en la estructura
Daños Medición de humedad restante Responsabilidad y garantía Cambio de fecha de entrega
9
9
9
10
10
10
10
11
11
4
Calefacción de suelo radiante bajo los suelos Dinesen
12
4.1 4.2 4.3 4.4 Condiciones Tipos de calefacción de suelo radiante
Estructuras Prueba, puesta en marcha y funcionamiento 12
15
16
20
5
Advertencias 21
5.1 Dinesen recomienda 21
6
Preguntas más frecuentes 22
7
General 24
7.1 Manuales Dinesen
7.2 Bibliografía 24
24
1
Un suelo de tablones de madera maciza
Con un suelo de tablones de madera maciza de Dinesen se consigue una base
sólida. Cada tablón ha pasado por 20 manos distintas durante su producción para
garantizar la calidad y una elaboración cuidadosa de la madera. Como punto de
partida siempre recomendamos los tablones más gruesos. Son más estables, tienen
un sonido más grave y duran una o dos generaciones más.
Los tablones de Dinesen siempre se entregan sin tratar y una vez instalados
deberán lijarse y se les deberá aplicar un tratamiento de base. Esto permite elegir
el tratamiento más adecuado para sus expectativas para el suelo. Es importante
sopesar detenidamente las ventajas e inconvenientes de los distintos tratamientos
de superficie. Encontrará más información al respecto en el manual “Después de la
colocación” de Dinesen.
1.1 Características de la madera
La madera es un material higroscópico que absorbe y desprende humedad de su
entorno. La madera siempre adquirirá una humedad relativa determinada por la
temperatura del aire y la humedad relativa. En el momento de la entrega los
tablones Dinesen han sido sometidos a un proceso de secado para tener una
humedad de entre 8-10 %, con lo cual corresponde a una humedad relativa (HR) de
entre 40 y 50 %. Si la humedad relativa baja, la madera desprende humedad y
perderá anchura, con lo que se genera ranuras entre los tablones. En invierno
siempre aparecen este tipo de ranuras entre los tablones, y en este momento el
suelo tiene su mejor aspecto. Sin embargo, en general siempre hay que intentar que
la humedad ambiental no llegue a bajar del 35 % HR.
A continuación encontrará una visión de conjunta de la reacción de los tablones ante
distintas condiciones de humedad a una temperatura habitual de entre 18 y 25 °C.
Los intervalos recomendados y la tolerancia a la humedad ambiental están
marcados en gris.
La visión conjunta presupone que el suelo esté correctamente montado siguiendo
las instrucciones de este y del resto de manuales de Dinesen, y solamente se puede
considerar como indicativa.
Condiciones climáticos Reacción
60-70 % HR
Se debe esperar leve curvatura transversal
50-60 % HR
Se debe esperar leve curvatura, sin ranuras de contracción
40-50 % HR
Los tablones están estables y planos
30-40 % HR
Ranuras moderadas (aprox. 1 % del ancho del tablón) y leve
curvatura
20-30 % HR
Ranuras del 1 % del ancho del tablón o más, y curvatura moderada.
Además, aparecerán grietas por la sequedad
< 20 % HR
Más curvatura pronunciada del lateral, grietas por la sequedad. Los
tablones tendrán un aspecto desgastado y la vida útil se reducirá
Tabla 1
7
2
2.1
Así se consigue
•
Piense en la humedad tanto durante la fase de proyecto como en la fase
de construcción. Tenga claro desde el principio que la humedad es muy
importante, y no se deje convencer nunca de colocar un suelo en un lugar en
que las condiciones de humedad no sean adecuadas.
•
Calcule siempre la humedad del hormigón antes de colocar los tablones.
•
Todas las tareas que tengan que ver con la humedad, como por ejemplo los
trabajos de albañil y la pintura de obra, deberán haber terminado antes de
iniciar la colocación del suelo.
•
Como barrera impermeable ha de utilizarse como mínimo una lámina de
plástico PE de 0,20 mm o equivalente.
•
El edificio debe estar seco y libre de humedad de construcción. Por tanto,
nunca solicite la entrega de los tablones de madera antes de que el edificio esté
cerrado, seco, aclimatado, y de que la humedad esté controlada.
•
Coloque un buen higrómetro en el edificio, y vigile la humedad en todo
momento. El edificio debe estar en equilibrio con la humedad ambiental normal
de la época del año. Puede adquirir un higrómetro de Dinesen.
•
Compruebe, documente y cumpla los valores indicados en la Tabla 2.
Requisitos generales de humedad y condiciones climáticos
Punto de medición
Valor
Temperatura ambiente
18-25 °C
Humedad ambiental
35-65 % HR
Humedad en el hormigón
Máx. 85 % HR cuando se utiliza una barrera de vapor
al mismo tiempo. Si no se aplica la barrera de vapor, la
humedad debe ser inferior a un 65 % HR. Nota:
85 % HR corresponde a aprox. 2,0 CM, dependiendo
del tipo de hormigón, etc. Tenga en cuenta que
las normas nacionales pueden haberse vuelto más
estrictas.
Humedad en las rastreles de
madera/vigas
Máx. 10-12 %
Humedad en aglomerado/
contrachapado
Máx. 8-10 %
Barrera de vapor
Lámina de plástico PE de 0,20 mm como mínimo
Tabla 2
8
3
Humedad
La humedad debería ser uno de los puntos más importantes durante el proyecto,
planificación y montaje de un suelo de tablones de madera maciza Dinesen.
3.1
Humedad y suelos de tablones
Una gran parte del trabajo de obra depende de un buen secado, ya que materiales como
el yeso y la madera sufren daños significativos si quedan expuestos a la humedad.
Lamentablemente, los responsables de los proyectos de construcción a menudo
comprometen en la fase de secado, lo cual acarrea graves daños. La humedad de
construcción provoca graves desviaciones de presupuesto y tiempo que se pueden
prevenir si se tiene en cuenta la humedad desde el inicio de la planificación.
Planifique un calendario realista, planee la deshumidificación, y elija el tipo de hormigón
adecuado.
3.2
Humedad ambiental
Si el aire está saturado de vapor de agua, la humedad relativa (HR) está al 100 %.
Una humedad ambiental relativa del 50 % significa que el aire contiene un 50 %
de la cantidad máxima de humedad que puede contener. Si llueve, se supera la
humedad ambiental relativa del 100 %. La humedad relativa depende, entre otros
puntos, de la ubicación, la construcción, la calefacción y la ventilación del edificio.
Cuanto más alta es la temperatura, más agua puede contener el aire. Cuando entra
aire frío del exterior y se calienta, el aire se seca. El aire seco absorbe la humedad de
los tablones, que por tanto se encogen y provocan ranuras entre los tablones. Estas
ranuras aparecen cuando el aire está más seco, y cuanto más baja sea la humedad
ambiental, más grandes son. Consulte también la Tabla 1.
3.3
Humedad de construcción
El hormigón es un material poroso que a lo largo de toda su vida útil absorbe y
desprende humedad del entorno según la temperatura y la humedad del mismo. El
hormigón está formado por arena y gravilla aglomerado con una pasta de cemento y
agua. El hormigón se endurece y adquiere resistencia porque el cemento se hidrata
(es decir, que sufre una reacción química al contacto con el agua) y se desprende
calor, con lo que se genera un aglomerante que une la arena y la gravilla. Este
proceso empieza un par de horas después de la mezcla y se acaba al cabo de 1 mes,
aproximadamente. Durante la hidratación el 25 % del peso del cemento se aglomera
como agua combinada químicamente. De este modo se absorbe una cantidad de
agua correspondiente al 15 % del peso del cemento. En conjunto, por tanto, en
el endurecimiento del hormigón se utiliza agua equivalente al 40 % del peso del
cemento. El agua que queda en el hormigón en este momento es lo que se conoce
como agua libre, y debe evaporarse a través de la superficie del hormigón.
9
3.4 Secado del hormigón
La calidad del hormigón se puede describir simplemente como la relación entre
agua y cemento (a/c). Por ej.: con 150 l de agua y 215 kg de cemento por m3, el
cemento tiene una relación a/c de 0,70. Cuando se haya endurecido, habrá aprox.
64 litros de agua libre en el hormigón. La eliminación de este agua es un proceso
que requiere tiempo y que depende en gran medida de la temperatura de la
habitación, la humedad relativa, si el secado es por un lado o por los dos, la calidad
del hormigón, el grosor de la capa de hormigón y la base. Un suelo de hormigón
típico tiene una relación a/c de 0,65 y suele construirse en una capa de 100 mm
sobre poliestireno.
Si la humedad ambiental se mantiene al 50 % HR y la temperatura a 20 °C, se tarda
entre 3 y 4 meses en conseguir una humedad del hormigón del 85 % HR. Pero a
menudo la temperatura es más baja y la humedad ambiental significativamente más
alta, de modo que en general hay que alargar varios meses el tiempo de secado. Por
tanto, tenga en cuenta que el secado del hormigón tradicional al 85 % de HR es un
proceso muy lento que puede durar fácilmente entre 4 y 6 meses. Además, implica
que se haya cerrado el edificio, se haya puesto en marcha la calefacción y se haya
iniciado la deshumidificación.
3.5
Humedad en la estructura
Rastreles de madera, vigas y bases de tablas, aglomerado o contrachapado ya
existentes deben estar secas antes de colocar el nuevo suelo. Si el proyecto es
una reforma o una restauración, es posible que durante las obras la base de tablas
o vigas haya absorbido humedad. Antes de colocar el suelo, hay que comprobar
siempre si hay humedad en la estructura y asegurarse de que no supere el 12 %
en el caso de rastreles de madera o vigas, y del 10 % en el caso de aglomerado/
contrachapado y bases de tablas de madera; consulte la Tabla 2.
3.6Daños
Si hay una influencia constante de la humedad, los tablones se curvan y desaparece
la separación con las paredes. En el peor de los casos es posible que tabiques,
rastreles de madera, etc. se desplacen cuando los tablones se dilatan. En este caso,
en general hay que retirar el suelo y cambiarlo. Si la influencia de la humedad no
ha sido tan grave, las curvaturas desaparecerán del todo o en su mayor parte con el
tiempo, y puede bastar con un lijado y un nuevo tratamiento.
3.7
Medición de humedad restante
Al colocar suelos Dinesen la humedad restante del hormigón no puede superar
una humedad relativa del 85 % HR. Es difícil calcular con precisión la humedad del
hormigón, y los instrumentos de medición de superficie no sirven. Hay que hacer
una medición en el centro de la capa de hormigón. Para hacerlo, se puede introducir
un sensor en un orificio perforado en el hormigón. Al cabo de un tiempo, el sensor
detecta el valor del agua en el hormigón y así podemos conocer su humedad
relativa. También se puede hacer una medición más precisa: extraiga un fragmento
de hormigón del centro de la capa, y haga la medición en un laboratorio.
10
El resultado de la medición se incluye en un informe de humedad que forma
parte de la documentación, y puede formar parte de la garantía de calidad de una
contratista. Una medición de humedad es un seguro relativamente barato que puede
ahorrar grandes costes al contratista y promotor.
3.8
Responsabilidad y garantía
La responsabilidad del secado del hormigón suele quedar en una zona gris, de
modo que nadie se siente responsable de la misma. El promotor y contratista deben
acordar quién tiene esta responsabilidad y asegurarse de que no se coloque el
suelo hasta que se cumplan los requisitos de Dinesen. La garantía de Dinesen no
cubre dilataciones, curvaturas y otras deformaciones de los tablones derivadas de la
humedad.
3.9
Cambio de fecha de entrega
Haga una valoración realista del tiempo de secado del hormigón. Desde Dinesen
le recordaremos constantemente la importancia de la humedad del hormigón, y
no le entregaremos los tablones hasta que el edificio esté seco. Le ofrecemos la
posibilidad de retrasar la entrega, y normalmente también disponemos espacio
de almacenamiento para guardar los tablones hasta que el edificio cumpla las
condiciones necesarias.
11
4
Calefacción de suelo radiante bajo los suelos Dinesen
Dinesen recomienda calefacción de suelo radiante como solución cómoda y
duradera. Aproximadamente el 80 % de nuestros proyectos se realizan con
calefacción de suelo radiante. Dinesen tiene una dilatada experiencia con
calefacción de suelo radiante debajo de suelos de madera maciza, y se trata de una
solución que no genera ningún problema, siempre y cuando se tengan en cuenta las
condiciones siguientes.
En principio, la calefacción radial (de agua) consiste simplemente en un tubo de
plástico empotrado en la estructura del suelo. Cuando se hace pasar agua caliente
por el tubo, se calienta la estructura, y con ella la habitación. Según el aislamiento
de la casa, puede ser necesario complementarla con radiadores, aire caliente o
estufas.
Si la calefacción de suelo radiante va a ser la única fuente de calor, la pérdida de
calor total de la habitación tiene que ser inferior al calor que desprende la superficie
del suelo; por lo tanto, es necesario hacer un cálculo de energético o de pérdida de
calor, especialmente en edificios antiguos o reformas. Incluso si se han tenido en
cuenta los requisitos de aislamiento del código de construcción (por ej., en obra
nueva) deberían tenerse en cuenta las condiciones siguientes.
4.1Condiciones
4.1.1 Humedad y calefacción de suelo radiante
Independientemente de si hay calefacción de suelo radiante o no, la humedad
del hormigón es muy perjudicial para un suelo de tablones de madera. Es muy
importante que el hormigón se haya secado del todo, de modo que contenga un
máximo del 85 % HR. Si se han empotrado conductos de agua en el hormigón, hay
que dejar secar el hormigón durante 30 días y a continuación poner en marcha la
calefacción de suelo radiante. Incluso si es pleno verano y al aire libre hace mucho
calor, la calefacción de suelo radiante debería estar encendida un mínimo de 30 días
a una temperatura aceptable cuando se coloca el suelo, y siempre hay que medir
la humedad del hormigón antes de empezar a colocarlo. Dinesen recomienda una
medición de humedad del hormigón mediante muestreo destructivo. Una medición
indicativa desde la superficie (como por ejemplo un muestreo GANN) no tiene
suficiente precisión. Si no se pone en marcha la calefacción de suelo radiante, la
última humedad no abandonará el hormigón hasta que se ponga la calefacción en
marcha, cuando el suelo ya está colocado, lo cual puede provocar graves daños al
suelo. Es importante aplicar siempre una barrera impermeable encima del suelo de
hormigón seco.
4.1.2 Características de la madera con calefacción de suelo radiante
Como hemos dicho antes, la madera es un material higroscópico que absorbe y
desprende humedad de su entorno. La madera es un material higroscópico que
absorbe y desprende humedad de su entorno. La madera siempre adquirirá una
humedad relativa determinada por la temperatura del aire y la humedad relativa. En
el momento de la entrega los tablones Dinesen han sido sometidos a un proceso
de secado para tener una humedad de entre 8-10 %, con lo cual corresponde a
12
una humedad relativa (HR) de entre 40 y 50 %. Si la humedad relativa baja, la
madera desprende humedad y perderá anchura, con lo que se genera ranuras entre
los tablones. Cuanto más alta sea la temperatura de la superficie, más baja es la
humedad ambiental justo encima del suelo, y más se encoge la madera. En invierno
siempre aparecen este tipo de ranuras entre los tablones, y en este momento el suelo
tiene su mejor aspecto. Sin embargo, en general siempre hay que intentar que la
humedad ambiental no llegue a bajar del 35 % de HR; consulte la Tabla 1.
La capacidad de un material de conducir calor se llama conductividad térmica
= λ (w/m°k). En el caso de los tablones de suelo, la conductividad térmica depende
de la densidad térmica de la madera (kg/m3). Por eso el Roble tiene una conductividad
térmica un poco mejor que Douglas. La conductividad térmica se utiliza para calcular
la capacidad aislante de la madera:
Valores de aislamiento indicativos
Tipo de madera
Aislamiento
Roble
0,17
Douglas
0,13
Tabla 3
El aislamiento se calcula a partir del grosor del material, dividido por su
conductividad térmica. Por tanto, es una expresión de la capacidad aislante de la
madera y se suele indicar con la letra R.
R=
grosor
conductividad térmica
Aislamiento, ejemplos de cálculo
Grosor y variante
Formal y resultado (R)
28 mm Douglas
0,028 / 0,13 = 0,22
35 mm Douglas
0,035 / 0,13 = 0,27
22 mm Roble
0,022 / 0,17 = 0,13
30 mm Roble
0,030 / 0,17 = 0,18
Tabla 4
Tal y como muestran los ejemplos anteriores, el grosor del suelo puede influir en
su capacidad de aislamiento. Cuanto más grueso, más aislante. Por eso, puede
requerirse una temperatura de salida más alta para alcanzar una temperatura de
superficie adecuada. Las consecuencias para el consumo de energía son mínimas.
La diferencia en el consumo de energía entre un suelo de baldosas y un suelo de
madera maciza con tablones de 28 mm de grosor será como máximo del 5-10 %,
mientras que la diferencia entre el consumo de energía de un suelo de tablones
Douglas entre 28 y 35 mm de grosor soló sería unos pocos puntos porcentuales.
Consulte también el punto 4.1.3.
4.1.3 Necesidades de calor
En el proyecto de una vivienda, el objetivo es conseguir garantizar una temperatura
ambiental de 20-21 °C en invierno. Los requisitos de aislamiento han aumentado
mucho con los años, lo cual se refleja en el consumo de energía de los edificios. El
consumo de energía en las casas de obra nueva es de 35-45 W/m2, mientras que en las
más antiguas puede ser de 45-75 W/m2. Por lo tanto, hay que hacer un cálculo de las
necesidades de calor reales del edificio.
13
La temperatura de superficie de un suelo de tablones nunca puede superar los 27 °C,
de modo que el calor máximo que puede desprender la superficie es de 75 W/m2.
Normalmente, la temperatura de superficie en una vivienda bien aislada debería estar
2 °C por encima de la temperatura deseada. Cuanto peor sea el aislamiento del
edificio, más alta tendrá que ser la temperatura de superficie.
4.1.4 Pérdida de calor
Si la casa no está suficientemente aislada, puede haber días en que no se pueda
alcanzar la temperatura ambiente deseada solamente con calefacción de suelo
radiante; se pierde mucho calor entre suelo, paredes, techo y ventanas. La normativa
de construcción plantea requisitos a la capacidad de aislamiento (lo que se conoce
como valor U, transmitancia térmica) que es necesario cumplir. El valor U de la losa
de fundación con calefacción de suelo radiante no puede superar 0,10. Normalmente
se requiere un aislamiento de poliestireno de mínimo 300 mm. El valor U de la
pérdida de calor de los cimientos con calefacción de suelo radiante no puede
superar 0,12. Además, tenga en cuenta que la pérdida de calor a través de los
cimientos tiene mucha importancia para el consumo energético. No olvide tampoco
los puentes térmicos ni las fugas. El reglamento de construcción incluye también el
valor U de muros, techos, ventanas, puertas exteriores, etc.
La pérdida de calor a través de las ventanas es, dependiendo del tipo de cristal,
mucho más importante que la que se produce a través de las paredes, y por tanto el
tamaño de las ventanas influye enormemente en la pérdida total de calor. Tenga en
cuenta que la orientación de las ventanas puede provocar pérdidas de calor todavía
mayores, de modo que las ventanas pueden hacer bajar mucho la temperatura de
una habitación. Para evitarlo, hay que colocar convectores térmicos del suelo a las
ventanas. Además, los convectores pueden servir para calentar más rápido la
habitación. Estos convectores se pueden fabricar en el mismo tipo de madera que el
suelo para conseguir una solución arquitectónica atractiva.
El número de paredes exteriores de una habitación también influye en la pérdida de
calor. Cuantas más haya, más calor se pierde. Téngalo especialmente en cuenta en
los espacios pequeños con 3 paredes exteriores y ventanales grandes, ya que el
tamaño de la superficie que desprende calor también influye en el calentamiento del
espacio. Elementos como electrodomésticos o armarios reducen la superficie
térmica. Alfombra y moquetas también reducen la emisión de calor, aparte de que
debajo de alfombras y similares la temperatura puede superar los 27 °C. Por eso, es
posible que una habitación pequeña sea más difícil de calentar que una grande. Las
habitaciones con techos altos o ventanas en el techo también pueden tener pérdidas
de calor.
4.1.5
Temperatura de salida y temperatura de superficie
La temperatura de salida depende de las necesidades y del revestimiento elegido
para el suelo. Normalmente la temperatura de salida está entre los 30 y los 45 °C y
no debería superar los 50 °C. La temperatura de salida tiene poco impacto sobre el
consumo energético. Si la temperatura se sube de 30 a 45 °C, el consumo solo sube
en un 6 %, ya que la diferencia de temperatura entre el agua de salida y la de llegada
es lo que afecta al consumo energético. No hay mucha diferencia de precio entre
calentar un suelo grueso de tablones o uno delgado de lamelas, pero para conseguir
la temperatura de superficie deseada se necesita una temperatura de salida más
alta.
Dinesen no puede aconsejarle más en cuanto a temperatura de salida, ya que
depende de la estructura del edificio y de la pérdida de calor real. El único límite
es la temperatura de superficie, que en el caso de un suelo de tablones de madera
no puede superar los 27 °C, ya que de lo contrario podría estropear el suelo.
14
La temperatura ambiental se controla con un termostato por habitación. Los
termostatos permiten o impiden el paso de agua caliente para regular el exceso de
energía de, por ejemplo, personas, luz del sol, iluminación, etc. Los termostatos se
colocan a la sombra, en paredes interiores y a 1,5 m del suelo, y están disponibles
tanto con cables como inalámbricos.
4.2
Tipos de calefacción de suelo radiante
Normalmente la calefacción de suelo radiante suele funcionar con agua, y se distingue
la calefacción de suelo radiante pesada, con tubos en el hormigón, y la ligera, con tubos
de agua en planchas de distribución del calor. También existen suelos de calefacción de
suelo radiante eléctricos, pero son menos habituales.
4.2.1
Suelo radiante pesado
Los suelos de calefacción de suelo radiante pesada tienen tubos de agua caliente
empotrados en el hormigón, que se encarga de repartir el calor a toda la superficie del
suelo. El hormigón tiene buenas capacidades de distribución térmica; el problema es
que acumula mucho calor y, por tanto, reacciona muy despacio. Cuando ocurre un
cambio en el suministro de calor debido a la luz del sol o a que hay muchas personas en
la habitación, el hormigón seguirá desprendiendo calor mucho tiempo después de que
el termostato cierre el suministro de calor. Cuando la necesidad de calor vuelva a
aumentar, también requerirá un tiempo relativamente largo para calentarse y que el
calor llegue al suelo. Por tanto, con un suelo con calefacción de suelo radiante pesada, el
calor no es tan fácil de regular como con calefacción ligera. La ventaja de este sistema
es que la construcción es simple y que la calefacción de suelo radiante se puede utilizar
para secar el hormigón. La instalación de este tipo de calefacción de suelo radiante
pesado es realizada por albañiles y fontaneros.
4.2.2
Suelo radiante ligero
La calefacción de suelo radiante ligera se construye con planchas de distribución de
calor de aluminio con unas ranuras que tienen unos raíles por los que pasan los tubos
de agua caliente. Estas planchas de distribución térmica están situadas justo debajo
del suelo, y puesto que el aluminio tiene una alta conductividad térmica, el calor se
distribuye rápidamente por toda la superficie del suelo. El aluminio reacciona muy
rápidamente a los cambios de necesidad de calor, y por eso ofrece una temperatura
más constante que la calefacción de suelo radiante pesado. La instalación es más
complicada, pero tiene la ventaja de que resulta muy agradable pisar el suelo, ya que a
menudo se trata de una construcción sobre rastreles de madera. La instalación de este
tipo de calefacción de suelo radiante es realizada por carpinteros y fontaneros.
4.2.3 Suelo radiante eléctrico
La calefacción de suelo radiante eléctrica suele construirse con cables de calor
integrados en una construcción sobre traviesas. Como ocurre con los demás tipos
de calefacción de suelo radiante, no puede superar la temperatura de 27 °C en la
superficie. Si se plantea este tipo de calefacción, es importante tener en cuenta
los precios de la electricidad. Durante los meses de invierno la calefacción de suelo
radiante eléctrica estará encendido todo el tiempo para garantizar que la casa está
caliente. Puede ser recomendable combinar este tipo de calefacción con radiadores. La
instalación de este tipo de calefacción de suelo radiante es realizada por carpinteros e
electricistas.
15
4.3Estructuras
4.3.1 Calefacción de suelo radiante en hormigón
Los tubos de la calefacción se empotran en una malla armada en una capa de
hormigón de 10 cm por encima de la capa aislante. La construcción es simple y
solamente requiere sujetar bien los tubos a la malla. La superficie del suelo de
hormigón tiene que ser bien lisa y no puede tener desviaciones de más de 2 mm en una
superficie de 2 m. La humedad del hormigón no debe superar el 85 % HR y se debe
aplicar una barrera de vapor. El aislamiento deberá cumplir la normativa relativa a el
reglamento de construcciones.
4.3.1.1 Directamente encima del hormigón con conductos de agua
Encima del hormigón se aplica una barrera impermeable con amortiguador de
sonido de pasos. Dinesen recomienda Platon Stop. Hay que prevenir que las
irregularidades del hormigón perforen la barrera impermeable. Los tablones se
fijan directamente al hormigón con un tornillo Dinesen o un taco de plástico
Dinesen; consulte el manual ”Colocación” de Dinesen. Es importante fijar bien
los tablones a la base. Tenga en cuenta que el suelo queda relativamente duro,
y que en general resulta más cómodo si se utilizan otros tipos de montaje. La
fijación directa requiere saber perfectamente dónde están los conductos de la
calefacción para no perforarlos con un tornillo. Además, atornillar en hormigón
requiere más tiempo que otros tipos de fijación. También se pueden pegar los
tablones al hormigón siguiendo las instrucciones del manual "Colocación" y el
manual suplementario "Pegado" de Dinesen.
Tablón de suelo
Cartón fino
Barrera de vapor
Hormigón
Conductos de calefacción
Figura 1: Sección transversal de montaje directo sobre hormigón con conductos de calefacción
4.3.1.2 Aglomerado/contrachapado sobre hormigón con conductos de agua
En los suelos de hormigón hay que dejar siempre una barrera de vapor mínima
de 0,20 mm de lámina de plástico con 20 cm de solapamiento. Esta barrera
tiene que subir un poco por la pared y quedar escondida detrás del zócalo.
Hay que prevenir que las irregularidades del hormigón perforen la barrera
impermeable. Coloque un fieltro gris (400 g/m2) de al menos 22 mm
sobre aglomerado o contrachapado. Los tablones se atornillan desde arriba
o con atornillado cubierto con tornillos Dinesen, tal y como indica el manual
”Colocación” de Dinesen. La ventaja de este tipo de montaje es que la sujeción
es muy fácil. Además, esta solución ofrece una eficaz separación entre el
hormigón y la superficie de madera. Debido al grosor de los tablones hay
que incrementar ligeramente la temperatura de salida, pero como ya hemos
indicado, esto apenas influye en el consumo de energía (siempre y cuando
no haya agujeros ni irregularidades, ya que pueden impedir la correcta
distribución del calor).
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Tablón de suelo
Cartón fino
Contrachapado
Barrera de vapor
Hormigón
Conductos de calefacción
Figura 2: Sección transversal de montaje de contrachapado sobre hormigón con conductos de
calefacción
4.3.2 Calefacción de suelo radiante con planchas de distribución térmica
Con calefacción de suelo radiante con planchas de distribución térmica se consigue
un sistema de calefacción que muy efectivo y un suelo muy agradable. En conjunto
se trata de una solución muy cómoda.
4.3.2.1 Planchas de distribución térmica en planchas de revestimiento sobre
rastreles de madera
Los tablones del suelo deben estar en la misma dirección que las traviesas.
Recomendamos colocarlas siguiendo el sentido longitudinal de la vivienda.
Por lo tanto, esta solución requiere que las traviesas se coloquen en la línea
longitudinal del edificio, para que las planchas de revestimiento se puedan
colocar transversalmente. Las rastreles se colocan a intervalos de aprox. 60 cm,
y entre ellas se coloca aislante. Aquí encima se coloca una capa de tablas de
revestimiento cepilladas de 21 x 100/28 x 120 mm a intervalos de aprox. 30 mm,
para que quede espacio para los raíles de las planchas de distribución térmica.
Las planchas de distribución térmica se colocan y clavan a un lado. Una vez
montados los tubos de la calefacción, se coloca un cartón fino de color gris
(400 g/m2), y se atornillan los tablones en las tablas de revestimiento. Tenga en
cuenta la colocación de los conductos.
Tablón de suelo
Cartón fino
Plancha de distribución térmica
Tabla de revestimiento
Conductos de calefacción
Rastrel de madera
Barrera de vapor
Hormigón
Figura 3: Sección transversal de planchas de distribución térmica sobre tablas de
revestimiento sobre traviesas
17
4.3.2.2 Planchas de distribución térmica en planchas de revestimiento entre
traviesas
Los tablones del suelo deben colocarse transversalmente sobre las traviesas. Esta
construcción puede utilizarse en una base de vigas o en una nueva capa de
traviesas con una distancia centro-centro de 60 cm. Entre las traviesas se coloca
material aislante. A continuación se colocan entre las traviesas listones/tablas
cepillados de un mínimo de 45 x 45 mm a intervalos de 60 cm y se rebajan, de modo
que la cara superior de las tablas de revestimiento quede al mismo nivel que las
traviesas. Una capa de tablas de revestimiento cepilladas de 21/28 x 120/95 mm.
Nota: Deben colocarse a intervalos de aproximadamente 30-50 mm, para que
quede espacio para los raíles de las planchas de distribución térmica. Las planchas
de distribución térmica se colocan y clavan a un lado. Una vez montados los tubos
de la calefacción, se coloca un fieltro gris (400 g/m2), y se atornillan los tablones
en las traviesas. Tenga en cuenta la colocación de los conductos.
Tablón de suelo
Cartón fino
Plancha de distribución térmica
Tabla de revestimiento
Conductos de calefacción
Tablas/listones
Rastrel de madera
Material aislante
Barrera de vapor
Hormigón
Figura 4: Sección longitudinal de planchas de distribución térmica sobre tablas de
revestimiento entre rastreles.
4.3.2.3 Planchas de distribución térmica autónomas sobre traviesas
Las traviesas se colocan con una distancia centro-centro de 60 cm, y se coloca
material aislante entre ellas. Las planchas de distribución térmica autónomas
se colocan directamente sobre las traviesas y se clavan a ellas a través de la tira
de acero transversal. Una vez montados los tubos de la calefacción, se coloca
un fieltro gris (400 g/m2), se colocan los tablones transversalmente sobre las
traviesas y se atornillan a ellas.
Tablón de suelo
Cartón fino
Plancha de distribución térmica
Conductos de calefacción
Rastrel de madera
Material aislante
Barrera de vapor
Hormigón
Figura 5: Sección longitudinal de planchas de distribución térmica autónomas sobre traviesas
4.3.2.4 Calefacción radiante en suelo de aglomerado sobre rastreles
Se puede colocar un suelo de aglomerado con calefacción radiante de 22 cm
sobre una capa de traviesas aisladas con una distancia centro-centro de
máximo 60 cm. El aglomerado lleva una ranura calculada para planchas de
distribución térmica y conductos de calefacción de 16 o 17 mm.
18
Se coloca un cartón fino de color gris (400 g/m2), y se atornillan los tablones
en el aglomerado. Tenga en cuenta la colocación de los conductos.
Tablón de suelo
Cartón fino
Plancha de distribución térmica
Conductos de calefacción
Calefacción de suelo radiante
sobre aglomerado
Rastrel de madera
Barrera de vapor
Hormigón
Figura 6: Sección longitudinal de calefacción de suelo radiante sobre aglomerado
4.3.2.5 Calefacción radiante en suelo de aglomerado sobre hormigón
La superficie del suelo de hormigón tiene que ser bien lisa y no puede tener
desviaciones de más de 2 mm en una superficie de 2 m. La humedad del
hormigón no debe superar el 85 % HR y se recomienda aplicar una barrera de
vapor.
En el suelo de hormigón seco y liso se coloca una capa de aglomerado de 22 mm
encima de una barrera impermeable formada por una lámina de plástico PE
de al menos 0,20 mm con 20 cm de solapamiento. Esta barrera tiene que
subir un poco por la pared y quedar escondida detrás del zócalo. Hay que
prevenir que las irregularidades del hormigón perforen la barrera de vapor. Se
coloca un cartón fino de color gris (400 g/m2), y se atornillan los tablones en el
aglomerado. Tenga en cuenta la colocación de los conductos.
Tablón de suelo
Cartón fino
Plancha de distribución térmica
Conductos de calefacción
Calefacción de suelo radiante sobre aglomerado
Barrera de vapor
Hormigón
Figura 7: Sección longitudinal de calefacción de suelo radiante sobre hormigón
4.3.3 Planchas de suelo radiante
Las planchas de suelo radiante se utilizan en un sistema de calefacción en el cual se
construye una capa aislante con poliestireno directamente encima de la capa arenosa.
Se coloca un mínimo de 250 mm de poliestireno, por ejemplo. Aquí encima de coloca
la barrera impermeable y una capa de traviesas de 50 x 50 mm cada 60 cm. En primer
lugar se coloca entre las traviesas una capa de 25 mm de poliestireno y a continuación
planchas de suelo radiante de 25 mm (planchas de poliestireno ranuradas con
planchas de distribución térmica de aluminio y con espacio para conductos de
calefacción). Una vez montados los tubos de la calefacción, se coloca un cartón fino de
color gris (400 g/m2), y se atornillan los tablones en las rastreles de madera.
19
Tablón de suelo
Cartón fino
Rastrel de madera
Planchas de suelo radiante
Conductos de calefacción
Planchas de poliestireno
Barrera de vapor
Planchas de poliestireno
Arena alineada
Figura 8: Sección longitudinal del sistema de planchas de suelo radiante
4.4
Prueba, puesta en marcha y funcionamiento
! La calefacción de suelo radiante debe ponerse en marcha despacio.

Es importante que el fontanero compruebe que el sistema sea estanco, que los
conductos coinciden con las características de la habitación, y que el termostato
funciona. Además, debe entregar un manual de usuario y explicar detalladamente
como funciona el sistema. La primera semana la temperatura de salida no puede
superar los 25 °C. A continuación puede incrementarse un máximo de 5 °C cada
dos días hasta alcanzar la temperatura deseada. Si la temperatura se incrementa
demasiado deprisa, los tablones se curvan. A menudo se deja el sistema de calefacción
de suelo radiante encendido todo el año, ya que lo controla un termostato y por tanto
solamente consume energía cuando se llega al punto en que está configurado el
termostato.
20
5
5.1
Advertencias
•
Incluya la humedad en la planificación del proyecto antes de entregar el suelo.
La mayoría de las veces la causa de los daños de un suelo es la humedad,
porque no se le ha prestado suficiente atención desde el principio.
•
Determine quién es responsable de la deshumidificación y etc. durante el
proceso de construcción, de modo que no haya complicaciones más adelante.
•
En el momento de la entrega, compruebe que los tablones y demás sean como
acordados en cuanto a calidad, cantidad, contenido de humedad y aspecto. De
este modo se pueden corregir posibles deficiencias o malentendidos
inmediatamente.
•
Guarde los tablones en sitio cerrada en cuanto se los entreguen; bajo ninguna
circunstancia pueden quedar a la intemperie.
•
Compruebe siempre que la base esté nivelada y esté en buenas condiciones
antes de empezar la colocación. Es muy importante (y responsabilidad suya)
cumplir los requisitos del presente manual. Si no se cumplen los requisitos, hay
que arreglar la base antes de colocar los tablones.
Dinesen recomienda
•
La calefacción de suelo radiante ligera con planchas de distribución térmica
ofrece el tiempo de reacción más corto y es la más fácil de manejar.
•
Las viviendas deben cumplir en todo momento los requisitos de valores U del
reglamento de construcción vigente.
•
Instale convectores delante de las ventanas que vayan hasta el suelo.
•
Ponga la calefacción de suelo radiante en marcha gradualmente.
21
6
Preguntas más frecuentes
1.
¿Aparecen más grietas y daños similares si hay calefacción de suelo radiante?
Respuesta: Si la humedad ambiental se mantiene entre el 30 y el 60 % HR,
la calefacción de suelo radiante no provocará grietas ni otros daños. Si la
temperatura de superficie del suelo supera los 27 °C, la humedad ambiental
bajará de 30 %, lo cual podría deteriorar la madera y provocar la aparición de
grietas. Una baja humedad ambiental y un mantenimiento defectuoso pueden
provocar pequeñas grietas.
2. ¿Aumentan las grietas de dilatación debido a la calefacción de suelo radiante?
Respuesta: La madera siempre adquiere una humedad relativa determinada por
el entorno. Los suelos Dinesen se secan al 8-10 % de HR e, independientemente
de si hay calefacción de suelo radiante o no, se encogerán en invierno, cuando la
humedad ambiental es baja. Con una humedad ambiental de entre 40 y
45 % HR, la humedad de la madera será del 8 %. Si la humedad ambiental baja
a 30 % HR, la humedad de la madera bajará al 6 % y por tanto se encogerá. La
calefacción de suelo radiante en sí no provoca que las ranuras sean mayores.
Cuanto más alta sea la temperatura de superficie, más grandes serán las
ranuras. En general, puede esperar que los tablones se encojan aprox. 1 % de su
anchura; consulte la Tabla 1.
3. ¿Se curvarán más los tablones debido a la calefacción de suelo radiante?
Respuesta: Los tablones se curvarán un poco según la época del año; es la
naturaleza de la madera y no tiene nada que ver con la calefacción de suelo
radiante, y tampoco tiene importancia. La madera solo se curva mucho si el
edificio tiene algún problema de humedad, o si no se eliminó correctamente la
humedad de construcción al colocar los tablones del suelo.
4. ¿Cruje más el suelo si tiene calefacción de suelo radiante?
Respuesta: Si se cumplen las recomendaciones de Dinesen en cuanto
a temperatura y humedad ambiente, los suelos no crujirán debido a la
calefacción de suelo radiante. Los crujidos suelen deberse a que las traviesas
están demasiado húmedas o demasiado separadas, o a una mala fijación. Sin
embargo, las grandes variaciones de temperatura o humedad ambiental pueden
provocar que algunos tablones crujan un poco.
5. ¿Por qué la temperatura de superficie no puede superar los 27 °C?
Respuesta: Una temperatura superior a 27 °C no sería agradable. Si la
temperatura supera los 27 °C, la humedad relativa podría bajar por debajo del
30 % HR, lo cual resecaría la madera y generaría riesgo de grietas y rayas. Por
otro lado, si la casa está bien aislada nunca hará falta llegar a esta temperatura.
6. ¿Se puede alcanzar una temperatura ambiente suficientemente alta a través de
tablones de suelo grueso y macizos?
22
Respuesta: Se puede alcanzar una temperatura ambiente de aprox. 20 °C. Esto
requiere, por supuesto, que la casa disponga de un buen aislamiento y que se
hayan seguido el resto de consejos y recomendaciones de los manuales de
Dinesen. En casas viejas y mal aisladas suele ser necesario contar con fuentes
de calor suplementarias.
7. ¿Aumenta el consumo de energía con suelos macizos respecto de los suelos de
lamelas de 15 mm?
Respuesta: Puesto que la madera tiene un efecto aislante, se pierde calor
a través de la estructura. Eso significa que cuanto más gruesa sea la capa
que tiene que atravesar el calor, más calor se pierde. Por tanto, con un suelo
grueso se requiere una temperatura de salida más alta para alcanzar la misma
temperatura de superficie que con un suelo de lamelas finas. Sin embargo, eso
no significa que el consumo de energía sea mucho más alto.
8. ¿Aumenta el consumo de energía cuando se incrementa la temperatura de
salida?
Respuesta: La primera vez que hay que calentar el agua a 45 °C en lugar de
35 °C, requiere un poco más de energía, pero a partir de la siguiente vez ya no
tiene importancia, porque el consumo de energía depende únicamente de la
diferencia de temperatura entre el agua de salida y el agua de retorno.
9. ¿Por qué es importante poner en marcha la calefacción de suelo radiante del
modo adecuado?
Respuesta: La madera debe poder acostumbrarse poco a poco a los cambios de
temperatura. Si el calor aumenta demasiado rápido, la madera podría curvarse.
Esto se aplica tanto la primera vez que se enciende como si se pone en marcha
otra vez más adelante cuando empiece el invierno.
10. ¿Qué ventaja tiene un tratamiento de superficie con aceite en relación con la
calefacción de suelo radiante?
Respuesta: El aceite sella la superficie y mantiene el contenido de humedad
natural de la madera, de modo que se previene que el suelo se reseque.
11. ¿Pueden utilizarse lejía y jabón en suelos Douglas con calefacción de suelo
radiante?
Respuesta: Sí. Sin embargo, es importante tener en cuenta la situación del
suelo y lavarlo conforme a las recomendaciones de Dinesen. El suelo necesita
humedad, jabón y un cuidado adecuado para prevenir pequeñas grietas
derivadas de la sequedad en la superficie de la madera.
12. ¿Qué importancia tiene la temperatura ambiente para el consumo de energía?
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Respuesta: Si se reduce la temperatura ambiente de 22 °C a 21 °C, se puede
ahorrar aproximadamente un 10 % en consumo de energía.
7
General
7.1 Manuales Dinesen
Antes de la colocación
Colocación
Pegado
Después de la colocación
Consulte también nuestros detallados vídeos de instrucciones sobre lijado,
tratamiento de base, lavado y cuidado en dinesen.com. Los vídeos de instrucciones
funcionan únicamente como suplemento a nuestros manuales.
7.2Bibliografía
Træinformation: ”Træ 63“ y ”Træ 64“ (traeinfo.dk)
Los manuales Dinesen se basan en la legislación danesa. Mantenemos reservas ante
legislación de otros países. Queremos precisar que sólo podemos ofrecer asesoramiento sobre
nuestros productos, de modo que el asesoramiento fuera de esto no forma parte de nuestro
servicio. Otras partes del edificio y otros productos necesitan conocimientos y competencias
adecuados, por lo que deberá consultar con un profesional. Por lo tanto, Dinesen no puede
recomendarle sobre asuntos como por ejemplo la colocación del aislante o la barrera
impermeable. Puesto que no tenemos ningún control sobre la calidad real de la mano de obra,
los materiales utilizados y las condiciones in situ, estas instrucciones escritas no constituyen
ningún tipo de garantía. Los gráficos mostrados son exclusivamente indicativos.
No se asume la responsabilidad por errores de impresión.
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Dinesen
Klovtoftvej 2, Jels
6630 Rødding
Dinamarca
+45 7455 2140
[email protected]
dinesen.com

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