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Generale_SPA_modificato:Generale 08/09/11 18:41 Pagina 1
región campania
guía general
campania
índice
4 Porqué elegir Campania
6 Nápoles, una ciudad de mil caras
El casco antiguo: desde Spaccanapoli
a piazza Mercato
Desde Castel Nuovo a Foria y al barrio
de la Sanità
La vía del mar: desde Chiaia a Posillipo
Las colinas: desde Vomero a Capodimonte
40 Los Campos Flégreos
Agnano
Pozzuoli
La Solfatara
Los lagos de Lucrino y de Averno
Baia, Bacoli y Miseno
Cumas
92 La Costa Amalfitana
De Positano a Amalfi
De Ravello a Vietri
106 Salerno y el Cilento
Salerno
La llanura del Sele
Paestum
El Cilento
El Vallo di Diano
122 Caserta y el Matese
Los Lugares Reales Borbónicos: Caserta,
San Leucio y Carditello
El pueblo de Casertavecchia
La Terra di Lavoro
El litoral domicio: de Licola a Baia Domizia
El Matese
58 El Vesubio
Herculano y sus tesoros
Pompeya, la ciudad sepultada
El Palacio Real de Portici y las villas
del Miglio d’Oro
Nola y las basílicas de Cimitile
138 Benevento y el Sannio
Benevento
El Valle Caudina
El Valle Telesina y el Valle del Fortore
72 Las islas del Golfo de Nápoles
Procida
Ischia
Capri
148 Avellino y la Irpinia
Avellino, Mercogliano y el Santuario
de Montevergine
El corazón verde de la Campania
Desde el Sabato al Ufita
La Alta Irpinia
84 La Península Sorrentina
De Castellammare di Stabia a Sant’Agata
sui Due Golfi
Porqué elegir
Campania
4
Nápoles y el Vesubio
viajeros ilustres
Esta región es tan jubilosa, tan agradable, tan afortunada que es evidente la obra
predilecta de la naturaleza. ¡El aire vital, con la perpetua templanza del cielo, la
campiña fértil, las colinas asoleadas, los bosques seguros, las montañas perdidas
entre las nubes, la abundancia de vides y olivos… y tantos lagos y la abundancia de
aguas de riego y de fuentes, tantos mares y tantos puertos! Una tierra abierta a los
comercios y que, casi para animar a los humanos, extiende sus brazos hacia el mar.
Plinio el Viejo, siglo I d.C.
5
Las bellezas naturales, un clima templado, como
pocos en el mundo, los vestigios arqueológicos, las
riquezas histórico-artísticas, el notorio patrimonio
enogastronómico, los grandes eventos de arte
contemporáneo, de música y del espectáculo. En el
corazón de Europa y del Mediterráneo, Campania no
deja de encantar a huéspedes y viajeros curiosos
como la legendaria sirena, Parténope, de la cual
nace el mito.
“Tierra de las más fecundas”, la llamaron los
antiguos: Campania felix en los diarios de los
viajeros del Grand Tour. Pero el carácter que
distingue esta meta extraordinaria es la variedad
inimitable de fascinaciones históricas milenarias, de
escenarios naturales magníficos, moteados de
monumentos que no por casualidad son los más
célebres y concurridos del mundo: el Vesubio, con
Pompeya y Herculano a sus pies; el Golfo
encantado, encerrado entre la Península sorrentina y
Amalfitana, Capri y la toba flégrea, con Ischia y
Procida; el magnífico Palacio Real de Caserta…
Las Rutas del Vino
en Campania
En toda la región se han
instituido las Rutas del
Vino: recorridos de bodegas
abiertas al público, viñedos,
restaurantes típicos, talleres
artesanales, para degustar
productos típicos en los
centros históricos y entre
las bellezas del ambiente
natural. Estímulo para una
visita o para transcurrir
unas vacaciones, las Rutas
del vino representan un
modo “indirecto” de gozar
el territorio, casi como un
Nápoles, capital del sur por más de seiscientos
años, sigue siendo, sin lugar a dudas, el punto
principal para todos aquellos que desean viajar con
los ojos y la mente abierta, en busca de nuevos
estímulos. Pero las otras zonas de la región ofrecen
al visitante tantas otras emociones sorprendentes,
con el beneficio ulterior, a menudo, de la
tranquilidad de los destinos menos conocidos y
atestados: Salerno, con su núcleo medieval, el
paseo marítimo, los proyectos ambiciosos de
relanzamiento urbanístico, en el contexto de una
provincia vastísima, donde la amplia llanura del Sele
deja lugar al oasis natural lujuriante del Cilento;
Benevento y el Sannio, entrelazamiento inusual de
ambiente nítido, culturas antiguas y tradiciones
enogastronómicas que se renuevan constantemente;
Avellino, en la Irpina montañosa, pulmón verde de
Campania, guardiana celosa de tradiciones, fiestas
populares, folclore auténtico; la Terra di Lavoro, con
el grandioso Palacio Real borbónico y el Parque
diseñado por el genio de Vanvitelli, con perlas raras
de la envergadura del burgo de Casertavecchia y de
la antigua Capua. Y donde menos te lo esperas,
grutas tenebrosas, castillos históricos, antiguos
santuarios y sitios religiosos de gran encanto como
Montevergine y Pietrelcina…
Todo ello, sin descuidar el cuidado del cuerpo y las
rutas del relax, amenizado generosamente por un
calidoscopio de “placeres” para todos los gustos:
estaciones termales modernas en escenarios
incomparables, mares cristalinos, establecimientos
balnearios equipados, áreas protegidas,
agroturimos, vinos, limones, tomatitos, mozzarella,
pastelería golosa, sabores variados y originales,
grandes chef y mesones típicos…
Para todas las estaciones, más allá las fiestas de
guardar; para todos los bolsillos, desde los viajeros
más exigentes deseosos de tranquilidad y
estándares internacionales, a las familias que
aspiran legítimamente una seria relación
calidad/precio.
inmenso parque de las
culturas rurales de la región
(www.sito.regione.campania.it
/agricoltura/home.htm).
Nápoles, una ciudad
de mil caras
6
Panorama sobre
el Golfo de Nápoles
viajeros ilustres
No existe nadie que no haya soñado
con ver Nápoles.
Paul Edme de Musset, 1885
7
A la sombra del Vesubio el turismo tiene raíces
antiguas: tras las huellas de los colonos griegos,
aristocráticos refinados y emperadores romanos
construyeron villas suntuosas, y oasis de paz a lo
largo todo el perímetro del Golfo.
No es casualidad que la magia peculiar de esta
civilización milenaria continúe a generar, al alba del
tercer milenio, siempre nuevas ocasiones de
maravilla: recuperación de ruinas monumentales y
de tradiciones – folklore, gastronomía, cultivos
genuinos – que se creían irremediablemente
comprometidas, eventos y espectáculos dignos de
los grandes circuitos internacionales, nueva linfa
para la investigación artística y científica.
En Nápoles son innumerables los tesoros artísticos
que se pueden visitar: el centro histórico, patrimonio
mundial tutelado por la Unesco; los palacios, las
iglesias, las catacumbas y los pasadizos
subterráneos, el Museo Arqueológico; los lugares
del poder medieval y renacentistas adensados
alrededor de Castel Nuovo y el Palacio Real; el
paseo marítimo inolvidable, desde Castel dell’Ovo a
Posillipo.
El área de las colinas del Vomero propone, en las
sedes restauradas y aprestadas de manera ejemplar
del Palacio Real de Capodimonte y de la Cartuja de
San Martino, colecciones de museo entre las más
importantes del mundo.
Un recorrido en la ciudad del siglo XX conduce,
entre tantos bienes urbanísticos y arquitectónicos
dignos de mención, hasta las arquitecturas
racionalistas de la Mostra d’Oltremare, con el parque
y las estructuras deportivas y expositivas; a poca
distancia, la Città della Scienza testimonia la
recuperación de estructuras de arqueología
industrial y la originalidad de una tradición científica
que se renueva.
Insólita y sorprendente, por último, la exploración
de los nuevos lugares del arte contemporáneo:
edificios monumentales como el PAN, Palazzo delle
Arti Napoli, el Madre, Museo di Arte Contemporanea
Donnaregina, un ejemplar único admirado en todo el
mundo como las estaciones de arte del metro,
ilustran tangiblemente los horizontes originales de
una política cultural finalmente previsora.
Nápoles, en definitiva, permanece hasta el final, a
pesar de las dificultades y las contradicciones
comunes a todas las grandes metrópolis, una
realidad fuera de lo común, para vivirla, admirarla,
degustarla, con todos los sentidos: por la
trascendencia del arte y de la cultura que ha
marcado indeleblemente su historia; por el clima
templado, que acompaña día y noche espectáculos,
festivales teatrales, musicales, muestras, ferias,
manifestaciones religiosas; por las oportunidades
“golosas”, a la descubierta de una tradición
gastronómica plurisecular, de los sabores de mar y
de sus productos “típicos” únicos (mozzarella de
búfala, la pizza, los vinos Docg, una pastelería
refinada y variada) en todas las variaciones sabias
de los numerosos locales históricos o de los talleres
artesanales más inesperados y escondidos.
i
Campania > Artecard:
Billete integrado de 3, 7 o
365 días que permite entrar,
sin tener que hacer filas, a los
principales museos o sitios
arqueológicos de la región,
viajando en la red de
transportes públicos del
circuito Unico Campania y en
autobuses especiales.
www.campaniartecard.it
City Sightseeing:
Recorridos de 50 minutos a 2
horas, posibilidad de subirse
y bajarse del autobús donde
quiera durante el recorrido y
el período de validez del billete.
tel. 081 5517279
www.napoli.city-sightseeing.it
Ente Provinciale
per il Turismo di Napoli
piazza dei Martiri 58
tel. 081 4107211
www.eptnapoli.info
Azienda Autonoma
di Cura Soggiorno
e Turismo di Napoli
Palazzo Reale
tel. 081 2525711
www.inaples.it
Museo Archeologico
Nazionale
piazza Museo 19
tel. 848 800288
Museo di Palazzo Reale
piazza Plebiscito
tel. 848 800288
La máscara
de Pulcinella
La típica máscara
napolitana habría sido
inventada en el 1656 por
Andrea Calcese alias
Ciuccio. El nombre debería
derivar de la voz bajo-latina
Pullicenus (“polluelo”).
Pulcinella es la expresión
del “pobre”, de quien es
“maltratado” y tiene un
hambre atávica e insaciable.
Parece ingenuo, inexperto,
un poco “tonto” pero en
realidad es un hombre de
mil recursos: con la
simpatía logra arreglárselas
incluso en las situaciones
más difíciles. El filósofo
Benedetto Croce lo definió
como el “retrato, la
caricatura o el ideal del
napolitano”.
Museo Nazionale
di Capodimonte
via Miano 1
tel. 848 800288
Museo Nazionale
di San Martino
largo San Martino 8
tel. 848 800288
MADRE
via Settembrini 79
tel. 081 5624561
no te pierdas
Piazza del Plebiscito
Castel Nuovo
‘Spaccanapoli’ y el centro histórico
El paseo marítimo
Castel dell’Ovo
Museo Arqueológico Nacional
Museo de Capodimonte
Museo y Cartuja de San Martino
nápoles en 1 día
Palacio Real y piazza
del Plebiscito
Castel Nuovo
‘Spaccanapoli’ y el centro
histórico
Castel dell’Ovo y el paseo
marítimo
nápoles en 3 días
Palacio Real y la piazza
del Plebiscito
Castel Nuovo
Cartuja y Museo de San
Martino
‘Spaccanapoli’ y el centro
histórico
Castel dell’Ovo y Borgo
Marinari
El paseo marítimo
y Mergellina
Posillipo
MADRE Museo Arte
Contemporanea Donna Regina
8
Los orígenes de la ciudad se pierden en el tiempo
y en leyendas fascinantes. La hipótesis más
fehaciente coloca su nacimiento en el siglo VII a.C,
cuando los griegos colonizaron el Golfo para
dirigirse hacia los emporios mineros del alto
Tirreno. En el 326 a.C fue declarada colonia romana.
Después de la caída del imperio romano, Nápoles se
convirtió en la capital de un importante Ducado que
logró resistir la oleada de invasiones longobardas.
En 1137 el Ducado cayó en manos de los Normandos
quienes integraron los distintos factores étnicos.
El puerto de Nápoles se convirtió en el puerto más
importante del Mediterráneo.
Después de la muerte de Federico II de Suevia,
Carlos de Anjou hizo su ingreso triunfal en Nápoles
en 1266. El poder pasó a manos de Alfonso de
Aragón en 1442, después de una larga guerra que
asoló todo el reino. En poco tiempo la situación
cambió: se realizaron imponentes trabajos
(construcción de alcantarillados y carreteras) y
reestructuraciones (se construyó el Arco de Triunfo
en el Castel Nuovo). Otras obras (como la apertura
de vía Toledo y la construcción de los barrios
españoles, la restauración de la Costa de Chiaia)
fueron llevadas a cabo durante los dos siglos del
virreinato español (1503-1707), hasta la llegada de
los Borbones (1734) que gobernaron el Reino de
Nápoles hasta el 1860, año de la Unidad de Italia.
Nuestro recorrido a la descubierta de la ciudad
comienza en el núcleo histórico, que conserva la
antigua estructura grecorromana, para luego
proseguir hacia los lugares del poder medieval y
renacentista aglomerados alrededor de Castel Nuovo
y el Palacio Real. Recorreremos luego el célebre
paseo marítimo desde Castel dell’Ovo a Posillipo,
para por último dirigirnos hacia las zonas de las
colinas de Capodimonte y Vomero.
arte y arqueología
Castel Sant’Elmo
Castel Nuovo
Casco antiguo y “Nápoles
subterránea”
Cartuja y Museo de San
Martino
Museo Duca di Martina
Palacio Real
Pompeya y Herculano
Palacio Real de Portici
Villas Vesubianas de la Milla
de Oro
naturaleza y parques
Claustro de Santa Chiara
Claustro de San Gregorio
Armeno
Jardines del Palacio Real
Jardín Botánico
Parque de Capodimonte
Parque Virgiliano
Villa Comunale
Villa Floridiana
Parque Nacional del Vesubio
para los jóvenes
Arenal de Bagnoli (en verano)
Borgo Marinari
Piazza Bellini y casco antiguo
Piazza dei Martiri
y alrededores
Piazza Vanvitelli y alrededores
shopping
Pesebres y pastores de San
Gregorio Armeno
Corales y camafeos
Porcelanas de Capodimonte
Mercado de Antignano
(Vomero)
Mercado alimentario
de Pignasecca (Montesanto)
Mercado del pescado
de Porta Nolana (via Marina)
Objetos de piedra lávica,
cobre, hierro forjado, mimbre
de paseo con los niños
Acuario Zoológico ‘Anton
Dohrn’
Castel dell’Ovo
Città della Scienza
(Science Center)
Museo Arqueológico
(recorrido didáctico
para niños)
Parque de atracciones
de Edenlandia
9
Claustro de la iglesia
de San Gregorio Armeno
sabores y aromas
Babá
Café
Mozzarella de búfala Dop
Pizza margarita Dop
Salchichón Nápoles
Sfogliatella frolla y riccia
(milhojas, pastaflora, hojaldre)
Espaguetis con almejas
veraces
Albaricoques y tomatitos
del Vesubio
Vinos del Vesubio
termas y relax
Centros de estética
de los grandes hoteles
El casco antiguo:
desde Spaccanapoli
a piazza Mercato
10
El “ombligo” de Nápoles es el centro histórico
grecorromano: una planta de cuadrícula dividida por
tres arterias viales, los “decumanos”, cortados en
ángulo recto por calles llamadas “cardini”.
Es aquí donde late el corazón de la ciudad: las
callejuelas, los talleres de los artesanos, las
innumerables maravillas artísticas que aparecen
inesperadamente en las esquinas, las voces de los
napolitanos.
Aquí encontramos también el centro “cultural” de
Nápoles, con la Universidad en via Mezzocannone,
los cafés literarios de la piazza Bellini, las librerías
de Port’Alba, el Istituto Italiano per gli Studi Storici
en via Benedetto Croce.
Piazza del Gesú Nuovo es la puerta de entrada al
corazón del casco antiguo.
La guglia dell’Immacolata (la aguja de la
Inmaculada) del 1747 y la iglesia del Gesù Nuovo,
que conserva en la fachada el aparejo almohadillado
del siglo XV del Palacio Sanseverino (antes de ser
una iglesia, el edificio perteneció a la familia
Sanseverino, que había construido aquí su “palacio
real”), nos introducen en la religiosidad barroca de
la ciudad. La iglesia en su interior tiene un balaustro
de mármoles, estucos y frescos y obras de
Francesco Solimena, Luca Giordano y Massimo
Stanzione.
A pocos pasos se encuentra la austera iglesia de
Santa Chiara, que la hizo construir Roberto de
Anjou en 1310 en estilo gótico provenzal que quedó
difuminado al añadírsele una elaborada
ornamentación barroca a mediados del 1700.
Dañada por los bombardeos del 1943, fue
posteriormente restaurada manteniendo su estilo
original de austeridad.
Sfogliatelle y otras
delicias
La sfogliatella (milhojas),
típico dulce partenopeo, fue
inventado en el siglo XVIII
por Pintauro, como dicen.
Relleno de requesón
perfumado con fruta
confitada, se llama ‘frolla’
cuando está envuelto en una
pasta flora, ‘riccia’
(hojaldrada) cuando se realiza
con una masa muy fina y frita.
En Pintauro, en via Toledo, se
puede degustar la clásica
sfogliatella dulce.
La célebre pastelería
Scaturchio, en piazza San
Domenico, la prepara dulce y
salada. Otras exquisiteces son
el babá, inflado, blando y
embebido de ron, y la
pastiera, un dulce pascual de
origen angevino que se
produce todo el año y está
hecho con pasta flora,
requesón, harina y fruta
confitada.
11
Spaccanapoli
Durante el período navideño
se comen los “struffoli”,
bolitas fritas de una masa
blanda embebidas de miel y
espolvoreadas con confites
coloreados. Imperdible el café
napolitano, humeante, dulce,
fuertísimo.
El Cristo velado en la
Capilla Sansevero
Portada de la Iglesia
del Gesù Nuovo
12
En la iglesia se conservan los monumentos
funerarios (siglo XIV) de la familia real angevina,
obra de escultores de la escuela toscana.
Vale la pena visitar el célebre Claustro de las
Clarisas, diseñado por Domenico Antonio Vaccaro.
Aquí Nápoles se vuelve improvisamente silenciosa y
perfumada de glicinas y narcisos; amarillo, verde y
azul son los colores de las extraordinarias
mayólicas que recubren las columnas octagonales y
los asientos sobre los cuales los “riggiolari”
(decoradores de cerámicas) napolitanos Donato y
Giuseppe Massa han pintado escenas agrestes y
mitológicas.
En vía Benedetto Croce se encuentra el Palacio
Filomarino della Rocca del siglo XIV donde vivió
Benedetto Croce que fue el fundador del Istituto
Italiano per gli Studi Storici que hasta el día de hoy
sigue siendo un ferviente centro de estudio con su
riquísima biblioteca.
Piazza San Domenico es uno de las proyectos
urbanísticos más notables de la edad aragonesa
donde coexisten eficazmente distintos estilos
arquitectónicos: la iglesia (siglo XIII), iglesia
“oficial” de la dinastía aragonesa de la cual se
conservan los sarcófagos; la guglia de San
Domenico (siglo XVII) y las bellísimas fachadas del
Palacio Corigliano (siglo XVIII) donde hoy se
encuentra la sede del Instituto Universitario
Orientale y el Palacio Sansevero.
Casi escondida en una callejuela lateral de vico San
Domenico encontramos la pequeña pero
extraordinaria Capilla Sansevero que merece ser
visitada por su espectacular complejo barroco.
En un triunfo de singulares obras de arte está
conservada la escultura del Cristo Velado, obra de
Giuseppe Sanmartino: el efecto, el tratamiento
virtuosístico del mármol y los juegos de luces la
convierten en una verdadera obra de arte. Y después,
¿Como no interesarse por los inventos y las
máquinas anatómicas expuestas, que han engendrado
leyendas (fantasiosas) que pintan al príncipe de
Sansevero como un hechicero o un demonio?
En piazzetta Nilo se yergue la estatua helenística
del Nilo, encontrada en el Medioevo y
sobrenominada afectuosamente por los napolitanos
como Cuerpo de Nápoles.
Aquí surge la iglesia de Sant’Angelo a Nilo.
Construida en 1385 y modificada en el 1700,
conserva en su interior el bellísimo sepulcro
renacentista del Cardenal Rinaldo Brancaccio, obra
de Donatello, Michelozzo y Pagno di Lapo realizada
en Pisa en los años 1426-28 y enviada a Nápoles
por mar, además de otras obras de arte del 1400 y
del 1500. Paseando por la vía San Biagio dei Librai
(conocida como Spaccanapoli) se puede curiosear
en los numerosos negocios de antigüedades,
decoraciones sagradas y joyerías.
En el número 114 nos topamos con una obra
maestra del tardo-manierismo del siglo XVII, la
Capilla del Monte di Pietà que se encuentra
dentro del monumental Palacio Carafa. El interior de
la iglesia fue pintado al fresco por Belisario
Corenzio con la participación de Luigi Rodriguez y
Battistello Caracciolo.
Al final de la vía de los pesebres nos encontramos
en el corazón de la ciudad grecorromana, en la zona
que fue ágora y foro, donde se observan claramente
los restos de la estratificación.
El centro de esta estructura fue la actual piazza San
Gaetano, donde se encuentran la iglesia de San
Paolo Maggiore, construida entre los siglos VIII y X
y la iglesia de San Lorenzo Maggiore, que presenta
en el claustro excavaciones grecorromanas (una
curiosidad: aquí el poeta Giovanni Boccaccio encontró
a su Fiammetta, dama napolitana de la que se
enamoró apasionadamente, el Sábado Santo del 1336).
Vía San Gregorio Armeno, con su escenario
bullicioso, es el corazón de la Nápoles artesanal,
caracterizada por el campanario colgante de la iglesia
homónima. En los meses previos a Navidad, San
Gregorio Armeno se convierte en la calle más vivaz de
todo el centro histórico y se llena de tenderetes que
venden estatuitas y decoraciones para el pesebre.
Junto a las tradicionales imágenes del Niño Jesús, de
la Virgen María y de San José, los artesanos compiten
por exponer estatuillas de personajes de la actualidad.
En el convento de San Gregorio Armeno, anexo a
la iglesia, caracterizada por su suntuosa nave
barroca y por su extraordinario techo de madera,
merece una visita el claustro inmerso entre jardines,
huertos y una plantación de cítricos.
l’hospital de muñecas
Nacido a fines del 1800,
l’hospital de muñecas desde
hace tres generaciones
reparan muñecas de todos
tipos. Continuaron la obra
del fundador Luigi Grassi.
su nieto, que también se
llamaba Luigi y la hija
Tiziana.
Para visitar el histórico
negocio de via San Biagio
dei Librai 81 se aconseja
llamar previamente por
teléfono (tel. 081 203067 www.ospedaledellebambole.it).
Claustro de Santa
Chiara
Piazza San Domenico Maggiore
Talleres artesanales de San Gregorio
Armeno
viajeros ilustres
Se puede, desde Piazza Dante, por Port’Alba, llegar a via dei Tribunali, y desde
Toledo, a la altura del palacio Maddaloni, llegar a via San Biagio dei Librai, y
buscar el palacio donde hay una lápida que fue murada por el propietario que
dice: “En este palacio nació el más ilustre ciudadano de Nápoles, San Gennaro”
y donde el portero, interrogado para que confirme tanta suerte, se contenta de
darte una palmadita en la espalda y de responder: “Así dicen”.
Giovanni Ansaldo, 1961
13
Fachada de la Catedral
Detalle de la decoración
de la iglesia de Santa María
del Purgatorio ad Arco
14
El viaje en las entrañas de la Nápoles subterránea es una
experiencia fascinante llena de secretos, historias y
leyendas de la ciudad. Se desconocen las dimensiones
reales de la Nápoles oscura pero los espeológos han
censado en los últimos años alrededor de 700 cuevas que
se extienden a lo largo de un espacio que abarca un millón
de metros cúbicos. Para iniciar un viaje atrás en el tiempo
se puede iniciar desde la piazza San Gaetano, en el
corazón del casco antiguo, un recorrido de dos horas a
través de galerías y cisternas. Interesante el teatro
grecorromano que se puede visitar a través de la pintoresca
entrada desde un “bajo” en vico Cinquesanti. Desde el
claustro de la iglesia de San Lorenzo Maggiore
recorriendo unos pocos pasos se retrocede 2600 años
atrás en la historia entre las piedras de las murallas
griegas. Por último, en los Quartieri Spagnoli (Barrios
españoles) se desciende por una escalera a 40 metros de
profundidad hasta llegar a las cisternas de los antiguos
acueductos que se convirtieron en refugios durante los
bombardeos de la II Guerra Mundial.
En via Tribunali, a la izquierda se encuentra la
pequeña iglesia de Santa Maria del Purgatorio ad
Arco que se destaca por su profusa decoración
barroca. Las esculturas de bronce de calaveras y
tibias delante a la iglesia simbolizan la devoción del
pueblo napolitano por las “almas en pena” llamadas
“pezzentelle” porque murieron en la más mísera
soledad.
Un poco más adelante se encuentra la iglesia y el ex
convento celestino de San Pietro a Majella, que
desde el 1826 es la sede de uno de los más ilustres
conservatorios de música de Italia. Bellísimas las
telas de Mattia Preti, que se tienen como ejemplos
cumbres de la pintura italiana del siglo XVII.
La piazza Bellini es uno de los rincones más
animados de Nápoles principalmente de noche, por
la gran cantidad de cafés literarios.
En la dirección opuesta, al final de via Tribunali,
surge la iglesia dei Girolamini, desde la cual se
accede a la homónima Quadreria (galería de
cuadros) que encierra varias obras de los siglos
XVI-XVIII.
Via dei Tribunali cruza via Duomo, que toma su nombre de
la Catedral (el Duomo), de estilo gótico finalizada por
Roberto De Anjou en 1313.
La fachada original, que se derrumbó junto con el
campanario durante el terremoto del 1349, fue modificada
varias veces. Su interior, de cruz latina y tres naves, está
ricamente decorado. La nave central refleja las
intervenciones del siglo XVII de tipo barroco. La nave
izquierda conduce a la antigua basílica paleocristiana de
Santa Restituta fundada en el siglo IV por el emperador
Constantino, que hoy presenta una escenográfica reforma
barroca, realizada luego del terremoto de 1688.
A la basílica paleocristiana, la Stefania, (siglo VI) se cree
que pertenezcan los amplios fragmentos de pavimento
musivario.
Se pueden visitar los restos arqueológicos de la edad
griega y romana que están debajo de la iglesia de Santa
Restituta.
A la derecha del ábside se encuentra la entrada al
Baptisterio de San Giovanni in Fonte, erigido entre los
siglos IV y V y, por lo tanto, el edificio de este tipo más
antiguo de todo el occidente cristiano. En la planta
cuadrada se encuentra una cúpula decorada de mosaicos.
Además de las capillas medievales donde abundan frescos
y decoraciones, merece la pena visitar la Capilla del
Tesoro de San Gennaro, construida entre 1609 y 1637.
En la suntuosa decoración pictórica participaron los artistas
más renombrados de la época (Fanzago, Domenichino,
Ribera, Lanfranco). La fastuosidad de la capilla está
evidenciada por los preciosos decorados y por los enormes
relicarios con bustos de plata. Es aquí donde se expone
durante dos semanas el relicario con la sangre de San
Gennaro en ocasión del milagro de la licuefacción de la
sangre.
En el número 288 de vía Duomo está el Museo
Cívico Filangieri, príncipe de Satriano. La colección
del museo está compuesta por una vasta serie de
objetos de arte como armas, porcelanas, pinturas,
ropas, libros y muebles.
el milagro
de San Gennaro
Esperanzas, esperas,
tensión e invocaciones se
subsiguen entre los fieles
que asisten a la licuefacción
de la sangre de San
Gennaro.
Desde hace 600 años, el
primer domingo de mayo
(fecha en que se
conmemora el primer
traslado del cuerpo del
santo) y el 19 de
septiembre (día del
martirio), se lleva a cabo en
la Catedral un ritual
precedido por una
procesión que atraviesa las
callejuelas del centro
histórico.
viajeros ilustres
La Catedral, con su bella puerta y sus columnas de
granito africano y egipcio que un tiempo adornaban el
templo de Apolo, contiene la sangre sagrada y célebre
de San Gennaro o Januarius. La sangre se conserva
en dos ampollas dentro de un relicario de plata y tres
veces al año se licua milagrosamente entre el gran
estupor del pueblo.
Charles Dickens, 1845
Milagro de San
Gennaro
Iglesia de San
Lorenzo
Maggiore
15
Campanario e interior
de la Basílica de Santa
Maria del Carmine
16
Pasando la Catedral, en una bocacalle a la derecha
se encuentra el Palacio Donnaregina, sede del
MADRE (Museo di Arte Contemporanea
Donnaregina). Este gran museo de envergadura
internacional fue concebido por el célebre arquitecto
portugués Alvaro Siza. La colección estable está
constituida por obras de muchos artistas que han
colaborado en el pasado con la ciudad. En efecto, el
museo alberga las creaciones que estuvieron en
Piazza Plebiscito y en el Museo arqueológico en los
años pasados, y además obras imaginadas,
proyectadas, pintadas y construidas específicamente
para este museo como los importantes trabajos de
Long, Bianchi, Clemente, Horn, Kapoor, Kounellis,
Paolini, Sol Lewitt, Serra y tantos otros. Atravesando
via Duomo, a la derecha de via dei Tribunali se
encuentra el complejo del Pio Monte della
Misericordia, fundado en 1601 y una de las
instituciones benéficas más antiguas de la ciudad.
La iglesia octagonal aloja, en su altar mayor, el
extraordinario retablo con Las obras de la
misericordia, obra maestra de Caravaggio. También
vale la pena visitar la Quadreria, que se construyó a
lo largo de los años gracias a las donaciones. Entre
los mayores artífices de esta colección, encontramos
al pintor Francesco De Mura, que en 1782, dejó el
legado de 192 pinturas (hoy se conservan 42).
Al final de via dei Tribunali, nos encontramos de
frente a Castel Capuano, el castillo más antiguo de
los cuatro que ostenta Nápoles. Realizado en época
normanda, se convirtió posteriormente en palacio de
justicia y sede de los Juzgados de lo Civil, hasta
hace pocos años. Aquí se encuentra también una de
una pizza
de reina
Una buena “cornisa”
distingue la verdadera pizza
napolitana de aquellas que
se preparan en el resto del
mundo. Ancha 3-4 cm y
cocida al punto justo
circunda el disco de masa
blanda y elástica.
Para preparar la más clásica
de las pizzas, la Margarita
(inventada en 1889 por el
pizzero Raffaele Esposito de
la pizzeria “Brandi” para
homenajear la visita de la
reina Margarita de Saboya a
las puertas de Nápoles, Porta Capuana; erigida en
1484 era la entrada oriental más importante de la
ciudad.
Aquí y en la cercana Porta Nolana, en los
alrededores de la Estación ferroviaria de piazza
Garibaldi, encontramos dos de los mercados más
pintorescos de la ciudad especializados en la venta
de pescado, fruta y verdura.
No muy lejos de aquí se encuentra la iglesia de San
Giovanni a Carbonara construida entre el 1343 y
1418. Son interesantes de ver las elegantes capillas
Caracciolo del Sole (1427) y Caracciolo di Vico
(1516) y el grandioso monumento fúnebre di
Ladislao de Durazzo (1428), rey de Nápoles.
La última etapa es piazza Mercato, uno de los
lugares cruciales de la historia napolitana. Fue en
este lugar que en 1268 fue decapitado Corradino de
Suevia, y en el 1647 Masaniello reunió al pueblo
durante el motín contra los españoles que él mismo
capitaneó.
La piazza está dominada por una de las más
populares y veneradas iglesias de Nápoles, la
basílica de Santa Maria del Carmine, dedicada a
Santa Maria la Bruna. En su honor, todos los años
en el mes de julio tiene lugar una fiesta con
espectáculos pirotécnicos que se concluyen con la
quema del campanario más alto de la ciudad (75
metros). En via Nuova Marina, por último, aparece
el puerto, iniciado por Carlos II con la fundación
del Molo Angioino (Muelle Angevino) y ampliado a
lo largo de los siglos hasta la primera mitad del
1900 cuando adquirió las dimensiones actuales.
Nápoles, como dicen), el
pizzero trabaja con las
yemas y con las palmas de
sus manos, usa el tomate
San Marzano, la mozzarella,
el aceite de oliva, el
parmesano Reggiano
rallado y algunas hojas de
albahaca fresca.
viajeros ilustres
Y hete aquí que no parece irreverente respecto a la
hora del último adiós, ni banal, el proverbio que dice
«Ve a ver Nápoles y muere después».
Herman Melville, 1857
17
MADRE - Museo d’Arte
Contemporanea
Donnaregina
Castel Capuano
Las Obras
de la Misericordia
de Caravaggio
Desde Castel
Nuovo a Foria y al
barrio de la Sanità
18
La zona que se encuentra entre Castel Nuovo y el
Museo Arqueológico Nacional, pasando por via
Toledo, es el centro de Nápoles, la parte de la
ciudad que los napolitanos consideran la más
representativa y que alberga algunos de los
monumentos símbolo de la ciudad: el Maschio
Angioino, el Palacio Real, la piazza del Plebiscito, el
Teatro San Carlo, la Gallería Umberto I, el Museo
Arqueológico Nacional.
Castel Nuovo (llamado así para distinguirlo de las
residencias reales más antiguas, Castel dell’Ovo y
Castel Capuano) es conocido también como el
Maschio Angioino.
La imponente fortaleza, iniciada en 1279 por Carlos I de
Anjou fue luego reedificada bajo el dominio de los
Aragoneses. Tiene una planta trapezoidal y está circundada
por un foso, donde se apoyan los cimientos de las otras
cinco torres cilíndricas.
El Arco de Triunfo indica el acceso al castillo y constituye
su ornamento principal. Fue erigido para celebrar la
entrada triunfal en la ciudad de Alfonso de Aragón en 1443.
Los magníficos relieves escultóricos constituyen el ejemplo
en su género renacentista más importante del Sur de Italia.
Dentro del castillo se encuentra la capilla Palatina, único
edificio que conserva el aspecto original, y la extraordinaria
sala dei Baroni. La inauguración del Museo Cívico data de
1992.
Castel Nuovo sobresale en el centro de piazza
Municipio. En la parte alta de la plaza se yergue el
Palacio San Giacomo, sede del Municipio de
Nápoles, que incorpora la iglesia de San Giacomo
degli Spagnoli del siglo XVI. Detrás del altar mayor
se encuentra la tumba monumental del virrey Pedro
de Toledo.
Castel Nuovo
viajeros ilustres
Pero, ¿qué murallas amenazadoras veo? ¿Una fortaleza
en el medio de la ciudad? Precisamente así.
La observo fascinado.
Herman Melville, 1857
19
Palacio Real
los artesanos de rua
Catalana
En la zona de via Medina,
cerca de la piazza
Municipio, se asoma
improvisadamente la
angosta rua Catalana,
conocida por sus
numerosos talleres
especializados en el labrado
del hierro, del cobre y de la
hojalata.
Esta vía y la calle limítrofe
(vicolo Graziella, via Basile,
calata Ospitaletto) se
convirtieron en un
escenario permanente de
irónicos faroles y esculturas
de hierro, realizadas por los
maestros hojalateros.
viajeros ilustres
La primera impresión es la de estar en el palacio de un
emperador oriental. No hay nada en toda Europa que no digo se
asemeje a este teatro pero no tengo la más pálida idea. Los ojos
permanecen deslumbrados, el alma extasiada…
Stendhal
20
La Gallería Umberto I (1887-1890) tiene un
impresionante techo de vidrio y hierro, de 57 metros
de altura, acompañado por un elegante pavimento
de taraceas marmóreas. En su interior abundan los
negocios, cafés y librerías.
Englobada en la manzana de la galería, la iglesia de
Santa Brigida conserva en la cúpula el bellísimo
fresco de Luca Giordano, El paraíso.
El Teatro San Carlo, inaugurado el 4 de noviembre
de 1737, con ocasión de la onomástica (día del
santo) de Carlos de Borbón que había deseado la
construcción, es el teatro lírico más antiguo del
mundo. En 1816, un incendio dañó parcialmente el
edificio, que fue reconstruido por Antonio Niccolini,
el arquitecto que había realizado también la fachada.
En la primera mitad del 1800, el Teatro San Carlo
vivió una temporada memorable de esplendor,
gracias al empresario Domenico Barbaja que
contrató músicos como Gioachino Rossini y
Gaetano Donizetti.
Saliendo del Teatro San Carlo nos encontramos en
la piazza Trieste e Trento (antigua piazza San
Ferdinando), donde surge el histórico café
Gambrinus, fundado en 1860, convirtiéndose en el
refugio de poetas e intelectuales.
La iglesia barroca de San Ferdinando, se asoma
a la misma plaza, es el escenario de una gran
tradición: todos los Viernes Santos se lleva a cabo
el Stabat Mater de Pergolesi.
Atravesando la piazza Trieste y Trento se desemboca
en la famosa piazza del Plebiscito, la más amplia
de la ciudad, marco espectacular de eventos
culturales y conciertos. La iglesia de San
Francesco di Paola se caracteriza por su
columnata neoclásica y su interior está inspirado en
el Panteón de Roma.
En el centro de la plaza las dos estatuas ecuestres
de Carlos de Borbón (obra de Antonio Canova) y de
Fernando I miran hacia el gran Palacio Real.
Concebido por Domenico Fontana, las obras
iniciaron en el 1600.
Fue enriquecido por Gioacchino Murat y Carolina
Bonaparte con obras de arte y mobiliario
neoclásicos provenientes en parte de las Tuileries.
En 1837, sufrió daños por un incendio siendo
restaurado posteriormente por Gaetano Genovese.
Para visitar sus preciosos interiores se debe sobrepasar el
amplio patio central y entrar en el Museo de los
Aposentos Reales (treinta salas en una única planta) que
conserva las decoraciones originales. De inmensa belleza
es la escalinata monumental revestida de mármoles
coloreados y el Teatrino di Corte, sala de fiestas
transformada en 1768 por Ferdinando Fuga en un
simpático ambiente rococó. En otros de los ambientes del
Palacio, encontramos la Biblioteca nacional, que alberga
más de un millón y medio de volúmenes, entre ellos varios
incunables, manuscritos y una colección de pergaminos de
Herculano.
Año Nuevo en la piazza
del Plebiscito
Desde 1994, año en que su
peatonalización la convirtió
en el símbolo del
renacimiento de la ciudad,
se festeja el último día del
año con un gran concierto
en donde participan
cantantes y personajes del
espectáculo.
En el período navideño,
además de los artistas de
fama internacional se
exponen en la plaza obras
de arte contemporáneo.
Gallería Umberto I
Teatro San Carlo
21
Piazza
del Plebiscito
e iglesia
de San
Francesco
di Paola
Istituto Italiano degli
Studi Filosofici
Desde piazza del Plebiscito,
caminando a lo largo de via
Gennaro Serra, se llega a
via Monte di Dio en el
barrio de Pizzofalcone,
primer núcleo del
asentamiento griego de
Parténope.
En el monumental Palacio
Serra di Cassano, con su
espléndida escalinata, se
encuentra la sede del
Istituto Italiano degli Studi
Filosofici (Instituto Italiano
de Estudios Filosóficos).
La entrada principal fue
amurada en 1799 por los
duques Serra di Cassano,
después que su hijo
Gennaro, mártir de la
Revolución Partenopea del
1799, fuera ahorcado.
Come dice un informe de la
Unesco, el Instituto “ha
conquistado una
importancia inigualable en
el mundo y contribuye a
hacer de Nápoles una
verdadera capital cultural”.
viajeros ilustres
“Queremos ver a Don Pepe!”
La multitud napolitana debajo del balcón del Palacio Doria d’Angri, donde se alojaba
Giuseppe Garibaldi.
22
Desde piazza del Plebiscito nace via Toledo, el eje
principal de la expansión urbana deseada por el
virrey Pedro de Toledo en 1536. Para muchos
napolitanos la via se llama, simplemente “Toledo”,
para otros es via Roma (fue llamada así desde el
1870 hasta 1980). Via Toledo es una de las calles
principales de la ciudad, caracterizada por la
presencia de iglesias y palacios antiguos, como el
Carafa de Maddaloni (1582) y el Doria D’Angri
(1755), fruto del genio de Luigi Vanvitelli. Desde su
balcón, Giuseppe Garibaldi, proclamó la anexión del
Reino de las Dos Sicilias al Reino de Italia.
Al lado de via Toledo y a los pies de la colina de
San Martino se desarrolla la tela de araña de los
Quartieri Spagnoli (Barrios Españoles).
Al llegar a la piazza Carità, se debe hacer una
desviación para visitar dos joyas del arte
renacentista: la iglesia de Monteoliveto y la de Santa
Maria la Nova.
La iglesia de Monteolivo o Sant’Anna dei
Lombardi, construida en 1400, conserva en su
interior la simplicidad y el rigor formal de la
estructura original. El altar Del Pezzo y el altar Ligorio
son dos obras maestras de la escultura renacentista.
En la zona absidal está alojado el magnifico grupo
del Compianto sul Cristo morto (el dolor en el
Cristo muerto), estatuas de terracota de tamaño
natural (que según la tradición representarían los
miembros de la familia real aragonesa).
También es renacentista la iglesia de Santa Maria
la Nova, con imponentes claustros. Fue edificada
en el 1200 y completamente reconstruida a partir del
1596. Espléndido el techo de casetones de madera
dorada, con 46 retablos pintados a fines del 1500
por los principales artistas napolitanos de la época.
El último tramo de via Toledo desemboca en piazza
Dante.
Ornamentada con el monumento a Dante (1872) de
Tito Angelini, está delimitada por el hemiciclo del
Foro Carolino, construido por Luigi Vanvitelli. A la
Los Quartieri Spagnoli
(Barrios Españoles)
Construidos en el siglo XVI
según un trazado a
cuadrícula de pequeños
lotes para albergar a las
tropas españolas y sus
familias, los Quartieri
Spagnoli se han trasformado
con los años en una ciudad
dentro de la ciudad, un
barrio vivaz y pintoresco.
Recorriendo sus callejuelas
(con precaución), nos
toparemos con niños que
juegan al fútbol, tenderetes
que venden de todo.
izquierda del hemiciclo se encuentra Port’Alba
(1625), desde donde se accede a la vía de igual
nombre, reino de algunas de las librerías más
antiguas de Nápoles.
Cerca de la piazza Dante está el Museo
Arqueológico Nacional, el museo más importante
de arqueología clásica. Carlos de Borbón colocó en
este palacio (el antiguo “Palazzo degli Studi”, es
decir la universidad) la más grande colección de
arte de Italia, la colección Farnese heredada de su
madre Isabel. A lo largo de los años a este
patrimonio se agregó la colección arqueológica más
grande del momento, los restos de las ciudades y de
las villas sepultadas por el Vesubio en el 79 d.C.
El núcleo más valioso del Museo está constituido por los
mosaicos, las pinturas, las joyas, los objetos
recuperados de las casas vesubianas. Una colección sin
igual en el mundo, que naturalmente atrae a millones de
visitantes.
Otro punto capital es la maravillosa colección de
esculturas clásicas, en general copias romanas de
originales griegos, entre las cuales encontramos las
célebres esculturas farnesianas (el Toro, el Hércules
Farnesio, y muchas otras). Riquísima la colección de
camafeos y gemas labradas, que comprende la
excepcional Taza Farnese. De gran importancia es la
colección de epígrafes, más de 2000, en casi todas las
lenguas que se hablaban hace un tiempo en Campania
(desde el griego al osco, el etrusco y el latín). Segunda por
importancia en Italia, después de aquella de Turín, es la
colección egipcia.
Se ha dedicado un área a la Villa de los Papiros, la
famosa casa romana de Herculano que ha restituido una
gran cantidad de material arqueológico, entre el cual las
célebres estatuas de bronce y mármol.
Singular el Gabinete Secreto, una sección del museo que
reconstruye la colección del siglo XIX de obras de la época
consideradas “obscenas” y reservadas sólo a visitantes
autorizados.
Se trata de esculturas, fresco mosaicos, amuletos, candiles
y pinturas de tipo erótico, encontradas principalmente en
las excavaciones vesubianas.
Mercado
de la Pignasecca
viajeros ilustres
Marcho. No olvidaré vía Toledo ni nigún otro barrio de
Nápoles; que a mis ojos es, sin punto de comparación,
la ciudad mas bella del universo.
Stendhal, 1817
23
Mosaico
de Alejandro
Magno
Museo
Arqueológico
Nacional
Metro del Arte
Tiranicidas
Museo
Arqueológico
Nacional
Metro del Arte
“El mejor museo de arte
contemporáneo de Italia”.
Así fue definida la línea 1
de la metropolitana de
Nápoles. En efecto, las
paradas que se encuentran
en el tramo VanvitelliDante, que unen el centro
histórico al Vomero, son
conocidas como las
“estaciones del arte”.
Mientras arquitectos de
fama internacional han
revalorizado el espacio
circundante, las estaciones
han sido adornadas con
obras de arte
contemporáneo.
En la estación Museo,
concebida por Gae Aulenti,
se exponen la gran cabeza
de bronce de caballo,
denominada Cavallo Carafa
(perteneciente al Museo
Arqueológico Nacional) y la
copia del Hércules
Farnesio, ejecutada por los
alumnos de la Accademia
delle Belle Arti (Academia
de Bellas Artes) de Nápoles.
24
Desde el Museo se irrumpe repentinamente en
piazza Cavour: desde aquí nace via Foria que
atraviesa los popularísimos barrios Sanità, Vergini y
Sant’Antonio. En esta zona merece una visita la bella
iglesia del siglo XVII de Santa Maria della Sanità,
con la suntuosa escalinata de dos tramos que
enmarca la cripta.
Desde la iglesia se entra en las catacumbas de
San Gaudioso. En el barrio se encuentran el
Palacio dello Spagnolo (del Español) y el Palacio
Sanfelice del siglo XVII, arquitecturas de impronta
teatral que se tomaron como modelo para
instalaciones teatrales, ambos obra de Ferdinando
Sanfelice.
Más adelante via Foria llega al Orto Botanico
(Jardín botánico).
Creado en 1807 por Giuseppe Bonaparte, fue concebido
originariamente como instrumento para el conocimiento de
las plantas útiles a la agricultura y al comercio y de
aquellas oficinales. Hoy en un área de casi 12 hectáreas
están presentes más de 10 mil especies con un total de
casi 25 mil ejemplares, una de las colecciones más
importantes de Italia por consistencia y extensión. En
especial reviste gran interés la rica colección de plantas
suculentas.
Volviendo hacia al Museo Arqueológico, se sube
hacia Capodimonte recorriendo Santa Teresa degli
Scalzi.
Al lado de la gran iglesia de la Incoronata del Buon
Consiglio se encuentran las catacumbas de San
Gennaro, una de la más antiguas y sugestivas de
Campania. Continuando, en la cumbre de la colina
se llega al gran Palacio Real de Capodimonte, que
alberga al museo homónimo.
Totò y Eduardo, poetas
del barrio de la Sanità
“Soy del barrio Sanità, el
más famoso de Nápoles”,
amaba declarar Totò, que
nació en este barrio en 1898.
Su morada en via Santa
Maria Antesaecula se
convirtió en un lugar de
culto para rendirle homenaje
al rey de la risa. Eduardo De
Filippo, en cambio, estudió
en una escuela del barrio y
lo ha recordado en una de
sus obras teatrales más
famosas, “El alcalde del
barrio Sanità” (1960).
El cementerio
delle Fontanelle
Un osario gigantesco en
cavernas de toba, donde
millones de huesos y
calaveras forman macabras
estructuras arquitectónicas.
Adoptar una cavalera u
otros restos de los difuntos
significa obtener de ellos
protección y tranquilizantes
apariciones durante el
sueño. Se entra en el
cementerio desde la
pequeña iglesia de Maria
Santíssima del Carmine, en
via Fontanelle.
il Real Albergo
dei Poveri
En la amplia piazza Carlo III
se puede admirar la fachada
del gigantesco Albergo dei
Poveri (Hotel de los
viajeros ilustres
Tres jóvenes amigos que habían realizado juntos un viaje en Italia visitaban el
año pasado el Museo de los Estudios de Nápoles, donde se han reunido varios
objetos antiguos encontrados en las excavaciones de Pompeya y Herculano.
El más joven, parado delante de una vitrina, no parecía oír las exclamaciones de
sus compañeros, por estar sumido en una profunda contemplación.
Théophile Gautier, 1852
25
Catacumbas
de San Gennaro
pobres), iniciado por
Ferdinando Fuga en 1751.
La obra, que habría
albergado a todos los
pobres del reino, no fue
terminada. En la actualidad
está en restauración.
Jardín botánico
Cementerio de las
Fontanelle
La vía del mar:
desde Chiaia
a Posillipo
26
El paseo marítimo entre Castel dell’Ovo y Posillipo,
con el panorama del Golfo, el Vesubio y las islas, es
la imagen más famosa de Nápoles.
El perfil de la costa está dominado por las macizas
murallas de toba de Castel dell’Ovo, el más antiguo
de la ciudad, que se levanta sobre el islote de
Megaris, enfrente al famoso barrio de Santa Lucia.
Hoy conectada a la tierra firme por un puente, esta
isla fue elegida por el patricio romano Licinio
Lúculo para construirse su villa.
Fue transformada en un convento por los monjes de
san Basilio (492 d.C.). En el siglo XII, con los
normandos, se convirtió finalmente en un palacio
real fortificado.
Merecen una visita la Sala de las columnas, quizás
el refectorio más antiguo de los monjes basilianos,
construido reutilizando las imponentes columnas de
la villa de Lucullo. Desde la Terraza de los cañones,
colocada en la parte más alta del castillo, se goza de
una vista espectacular del Golfo.
A los pies de las murallas del castillo se encuentra
el Borgo Marinari, creado en la segunda mitad del
siglo XIX para albergar a las familias de los
pescadores y a sus embarcaciones.
Hoy el barrio está lleno de restaurantes y bares de
moda y de clubes náuticos.
viajeros ilustres
Si existe un lugar sobre la tierra donde se pueda ser
feliz, éste es el paseo marítimo de Santa Lucía.
Paul Edme de Musset, 1885
Via Caracciolo
y Villa Comunale
27
Castel dell’Ovo
El mago Virgilio
El nombre de Castel
dell’Ovo proviene de una
leyenda vinculada con el
poeta Virgilio a quien los
napolitanos le atribuían, en
el medioevo, poderes
mágicos.
Cuenta la leyenda que uno
de los talismanes del poeta
se encontraba escondido en
el castillo: un huevo
conservado en una garrafa
encerrada en una jaula de
hierro.
Y según la leyenda el
castillo no se habría
derrumbado mientras el
huevo permaneciera intacto.
28
Paseando por la famosísima via Caracciolo
podemos disfrutar de uno de los panoramas más
bellos de Nápoles, desde el Vesubio hasta la colina
de Posillipo moteada de casas inmersas en el verde,
todo ello enmarcado por el azul intenso del mar.
Via Caracciolo corre paralelamente a la Villa
Comunale (ya Villa Real), parque ciudadano
realizado por Carlo Vanvitelli a fines del 1700, y al
viejo paseo marítimo que aún hoy se llama Riviera
di Chiaia. En la Villa Comunale se puede visitar el
Acuario más antiguo de Europa (fundado en 1872
por el alemán Antón Dohrn).
En la Riviera di Chiaia, en la neoclásica Villa
Pignatelli tiene su sede el Museo Príncipe Diego
Aragona Pignatelli Cortes, que conserva los
decorados originales. Aquí se encuentra la rica
colección de pinturas del Banco di Napoli.
En la antigua escudería se está por abrir el Museo
delle Carrozze (Museo de los Carruajes) con una
colección de carrozas y arreos de época.
Via Caracciolo termina en Mergellina, donde según
la leyenda, la corriente arrastró el cuerpo sin vida de
la sirena Parténope. También aquí el panorama es
impresionante: la colina de Posillipo, la del Vomero
y en las lejanías el Vesubio.
el PAN, Palazzo
delle Arti Napoli
En via dei Mille, en el
Palacio Roccella que data
del siglo XVIII, se inauguró
el PAN, Palazzo delle Arti
Napoli (Palacio de las Artes
de Nápoles).
El centro cultural acoge
establemente instalaciones
para la consulta, exposición y
promoción de obras y
documentos del arte
contemporáneo: desde la
pintura a la escultura, desde
la arquitectura a la fotografía,
desde el diseño al cine.
Cerca de piazza Sannazaro está la via di
Piedigrotta (llamada así porque está “a los pies de
la gruta”, hoy es una galería, excavada en el siglo I
a.C. por los Romanos para facilitar el camino entre
Nápoles y Pozzuoli; el barrio que está sobrepasando
la gruta se llama, en cambio, Fuorigrotta), que
termina frente a la iglesia de Santa Maria di
Piedigrotta.
Entre la iglesia y la estación de Mergellina está
ubicada la entrada del Parque de Virgilio, uno de
los lugares más concurridos por los viajeros del
Grand Tour. El parque alberga a la así llamada tumba
de Virgilio, un sepulcro del siglo I d.C. identificado
por la tradición con la sepultura del poeta. En 1939
se transfirió aquí también la tumba del poeta
Giacomo Leopardi, muerto en Nápoles en 1837
Si dejamos atrás la costa, en dirección del barrio de
Fuorigrotta, llegamos al piazzale Tecchio donde se
encuentra la Mostra d’Oltremare, un vastísimo
parque de exposiciones de gran valor histórico,
arquitectónico y ambiental. El area con una
superficie de casi 700.000 metros cuadrados,
alberga edificios, jardines, fuentes, una grande arena
al aire libre y un teatro.
PAN, Palazzo
delle Arti Napoli
viajeros ilustres
Pienso en ti todos los días, cuando, abriendo el balcón, veo este precioso mar
resplandeciente desplegarse silencioso bajo los naranjos de Posillipo, surcado
de numerosas barcas cuyas dos pequeñas velas latinas son similares a las
blancas alas de las golondrinas. A mis pies, las praderas de la Villa Real,
cubiertas de rosas, lozanas como nuestras más bellas primaveras.
Alphonse de Lamartine, 1820
29
Detalle del pabellón armónico en
la Villa Municipal
Villa Municipal, con el
Acuario de fondo
shopping de lujo
El ideal “paseo por las
tiendas” inicia con via
Toledo y continua por las
vias Chiaia, Calabritto,
Filangieri, dei Mille, las
calles consideradas más
elegantes, con tiendas de
renombre. Algunas de las
“grandes firmas” más
famosas de Nápoles tienen
su sede aquí, desde
peletería a ropa a las
célebres corbatas.
En la zona de Chiaia
abundan los palacios
nobiliarios del 1600 y del
1700 y ensanches
ostentosos, como piazza dei
Martiri, desde siempre
considerada uno de los
“salones buenos” de la
ciudad, mientras el barrio
cercano Amedeo ofrece un
bello repertorio de la
arquitectura del
modernismo en Nápoles.
viajeros ilustres
La magnificencia de una noche de plenilunio, como la pudimos
disfrutar nosotros vagando por las calles y por las plazas, en Chiaia
a lo largo del paseo infinito, y luego yendo y viendo por la orilla del
mar. Verdaderamente uno se siente arrollado por la sensación de la
infinidad del espacio. Vale la pena soñar de este modo.
Johann Wolfgang Goethe, 1787
30
Desde Mergellina la panorámica via Posillipo sube
hacia la colina, la antigua Pausilypon (en griego
“que mitiga el dolor”). Sobre el mar se ven el
gigantesco Palacio Donn’Anna y las numerosas
villas sumergidas en el verde.
En la punta del promontorio de Coroglio se
encuentra la Villa del Pausilypon, los restos de la
lujosa morada perteneciente a Publio Vedio
Pollione, uno de los sostenedores de Octaviano
Augusto. A su muerte, la villa pasó al emperador.
La grandiosa villa está compuesta por varios edificios
construidos entre el siglo I a.C. y el IV d.C. y se extendía a
lo largo de un área de unas nueve hectáreas. En el centro
estaba la parte residencial del complejo, alrededor del cual
se encontraban estructuras monumentales como el
grandioso teatro, el odeion y las termas.
Además de un propio puerto turístico ubicado en la Cala
dei Lampi, el complejo contaba con sus propias vías de
conexión como la galería conocida con el nombre de Gruta
de Seiano que cruzaba toda la costa rocosa de Coroglio y
desde donde, hoy, se accede al complejo.
la fiesta de Piedigrotta
y la canción napolitana
La fiesta tiene lugar en
septiembre con desfiles y
espectaculares fuegos
artificiales. Precisamente
durante esta fiesta nació, en
1835, la canción napolitana
entendida como género
musical: Te voglio bene
assaje, con música de
Gaetano Donizetti, se hizo
famosa en todo el mundo.
Las canciones napolitanas
más famosas vieron la luz en
los últimos veinte años del
siglo XIX, pero la tradición
continuó en el siglo XX, con
cantantes-autores muy
populares y con la Nuova
Compagnia di Canto
Popolare, que alcanzó la
celebridad mundial con La
Gatta Cenerentola, de Roberto
De Simone, y aún sigue muy
viva gracias a la actividad de
cantautores, grupos de rock y
músicos de jazz.
viajeros ilustres
Aquí hemos admirado la tumba de oro del sabio Marone
(Virgilio) y aquella calle, larga una milla, que él cortó en una sola
noche dentro la roca viva.
Christopher Marlowe, 1588
31
Nápoles
Mergellina
Palacio Donn’Anna
Este es uno de los símbolos
de Posillipo por su
espectacular ubicación
ambiental, casi como una
enorme mole que surge del
mar. Fue construido en
1642 por Cosimo Fanzago
para Anna Carafa, esposa
del virrey de Nápoles
Filippo Ramiro Guzman,
pero el edificio no llegó a
terminarse asumiendo la
fascinación de una ruina
antigua, fuente de leyendas
tenebrosas que decían que
donn’Anna, abandonada por
su marido que regresó a
España, enloqueció por la
traición de un amante.
32
Panorama del
Parque Virgiliano
El panorama más espectacular de Posillipo se goza
desde la cumbre de la colina del Parque Virgiliano.
Entre árbolés, jardines y estructuras deportivas, la
mirada se pierde en el golfo de Nápoles y en los
Campos Flégreos, en el tramo de mar donde emerge
la isla de Nisida.
Esta vista excepcional influenció a una generación
de pintores del 1800, conocidos como “Escuela de
Posillipo”. Sus cuadros de este escenario encantado
ayudaron a difundir el mito de las bellezas de
Nápoles.
Desde los acantilados en desplomo de Coroglio y
cala Trentaremi, en el extremo occidental de
Posillipo, la vista mira la cercana Bagnoli, objeto de
un amplio plan de recuperación tendiente al
saneamiento ambiental de la marina, de la playa y
de la ex área del Italsider, la industria siderúrgica en
desuso desde hace años. Parte de las estructuras se
han convertido en la Città della Scienza,
interesante ejemplo de recuperación de arqueología
industrial. Museo interactivo dedicado a los
fenómenos científicos, a la historia de los
descubrimientos, polo científico y tecnológico de
vanguardia, es el primer Science Center italiano.
La visita, entre el gran planetario y los instrumentos
científicos que es “obligatorio” tocar, apasionará
especialmente a los niños.
las playas para una
zambullida en ciudad
Durante el verano las playas
de Posillipo son invadidas
por bañistas. A los pies del
Palacio Donn’Anna hay
muchísimos
establecimientos
balnearios. Al final de la
bajada del mismo nombre
se encuentra el lido
Marechiaro, en un tiempo
fue un pequeño pueblo de
pescadores descrito
nostálgicamente por el
poeta Salvatore Di Giacomo
en la canción “Fenestella ’e
Marechiaro” (una lápida
debajo de la ventana la
recuerda). Es muy sugestiva
la punta de la Gaiola con
cala Trentaremi, grandioso
anfiteatro natural con
altísimas paredes de toba
amarillas. Aquí se encuentra
el Parque sumergido de
Gaiola, área marina
protegida: se pueden ver
viajeros ilustres
Que se diga, cuente o pinte lo que se desee pero aquí cada
espera se supera. Estas orillas, golfos, ensenadas……
¡Estamos perdonados todos aquellos que en Nápoles pierden
la cordura!
33
los restos de algunas
estructuras de la villa
romana de Publio Vedio
Pollione, sumergidas por el
agua a causa del
bradiseísmo.
Nisida
y Capo Miseno,
Procida e Ischia
Las colinas:
desde Vomero
a Capodimonte
34
El Vomero nació en el 1800, en una zona verde
renombrada por los magníficos panoramas sobre el
Golfo. Hoy los chalet de estilo liberty están
flanqueados por palacios modernos y este barrio es
uno de los más vivaces de Nápoles, donde abundan
negocios para hacer shopping.
El corazón de Vomero es la piazza Vanvitelli, desde
donde es fácil llegar a Villa Floridiana, regalo de
Fernando de Borbón a la esposa morganática Lucia
Migliaccio, duquesa de Floridia. El palacete
elegante, realizado por Antonio Niccolini y
circundado por un amplio parque con ruinas
ficticias, avenidas sinuosas, prados y mirador,
alberga el Museo de la Cerámica Duca di
Martina. El núcleo principal del museo está
constituido por las colecciones donadas por los
herederos de Placido De Sangro, duque de Martina,
apasionado coleccionistas de corales, marfiles,
tabaqueras y principalmente porcelanas y mayólicas.
Relevantes las colecciones de porcelanas de
Capodimonte y del Extremo Oriente.
viajeros ilustres
Una viuda de cuarenta años, no muy linda pero una buenísima mujer, me
alquilaba la mitad de su casita… a los pies de la montaña que domina, en
aquellos alrededores, la villa de la princesa Florida, esposa del viejo rey.
Es quizás el único Barrio de Nápoles un poco tranquilo.
Stendhal, 1839
35
Museo
de Capodimonte
Villa Floridiana
viajeros ilustres
Abajo, la gran ciudad, con sus cuatrocientas mil almas, sus
tejas rojas y los bloques irregulares de edificios de ladrillos, que
contrastaban con las cúpulas de oro de las iglesias magníficas.
A.J. O’Reilly 1884
36
De piazza Vanvitelli se llega (también con escaleras
mecánicas) a la cumbre de la colina, en donde se
encuentran Castel Sant’Elmo y la Cartuja de San
Martino.
Castel Sant’Elmo domina con su masa imponente
el perfil de la ciudad. Con la cercana Cartuja, es
visible desde muchos puntos de Nápoles.
Esta maciza fortaleza fue construida en el 1300 por
Roberto De Anjue y completamente reconstruida
bajo el gobierno de Pedro de Toledo (1537-1564).
La planta tiene la forma de una estrella de seis
puntas; en parte está excavada en la masa tobosa y
está circundada por bastiones y fosos. Desde las
explanadas se goza una vista espectacular a 360
grados de Nápoles. Es sede del nuevo museo in
progress “Napoli Novecento”, un núcleo de
pinturas, esculturas, dibujos y grabados que
documentan lo realizado en Nápoles durante el siglo
XX en el campo de la producción artística.
Al lado del castillo está el monumental complejo de
la Cartuja de San Martino, también de origen
angevino: iniciada por Tino di Camaino en el 1325,
fue transformada entre los últimos años del 1500 y
mediados del 1600 por los más conocidos
arquitectos y artistas de la época (Dosio, Fanzago),
convirtiéndose en la expresión más completa del
barroco napolitano y uno de los monumentos más
grandiosos de la ciudad.
la pedamentina
de San Martino
Desde el largo San Martino,
recorriendo la empinada vía
Pedamentina, una extensa
calle de escalinatas, se
llega a corso Vittorio
Emanuele hasta
desembocar en via Toledo,
en el corazón de la ciudad
baja.
Con sus 414 escalones es
uno de los recorridos más
antiguos de Nápoles.
Al final de la primera rampa
se encuentra una vieja verja
que conduce a las entrañas
El interior de la iglesia cuenta con un bellísimo conjunto de
frescos, esculturas, mármoles policromados, pinturas. Los
frescos fueron realizados, entre otros, por Giovanni
Lanfranco y Battistello Caracciolo. También el presbiterio y
la sacristía están llenos de decoraciones: telas de Ribera,
Mássimo Stanzione, Guido Reni, armarios y retablos de
madera taraceada. La bóveda de la capilla del Tesoro está
pintada al fresco con el luminoso Triunfo de Giuditta de
Luca Giordano. En las salas que rodean el Claustro Grande
se encuentra la sede del Museo Nacional de San
Martino. El recorrido expositivo comprende secciones
dedicadas a la escultura y a la pintura, artes menores,
teatro.
Importante la sección dedicada a las imágenes de la
ciudad, con obras del 1400 en adelante, entre las cuales
encontramos el famoso Tabla Strozzi. De particular interés
la sección de pesebres, compuesta por las obras de los
más célebres artistas del 1700 y por dos excepcionales
conjuntos: las estatuas lignarias del pesebre del siglo XV
de San Giovanni a Carbonara y el pesebre Cuciniello
(llamado así por el nombre del donador) del siglo XIX. Vale
la pena visitar el Quarto del Priore (la residencia
restaurado del padre Prior) en posición panorámica, y el
bellísimo jardín del convento.
de la colina; aquí las
guardias reales rechazaban
a todos aquellos que
quisieran asaltar Castel
Sant’Elmo.
Nápoles como
era al final
del siglo XV.
Tabla Strozzi,
Museo de San
Martino
Vista de Castel
Sant’Elmo
y de la Cartuja de
San Martino
desde Castel
Nuovo
Pesebre Cuciniello
Museo de San
Martino
37
El Sileno ebrio
de Ribera
y la Crucifixión
de Masaccio
Museo
de Capodimonte
38
El punto más elevado de la ciudad (457 metros) es
l’Eremo dei Camaldoli (Ermita de los Camaldoli),
construido en 1585, desde donde se puede admirar
un panorama espléndido del Golfo, las islas y los
Campos Flégreos. Ultimo extremo del tejido urbano
de la colina, merece una visita para gozar a pleno
del Parque de los Camaldoli.
Desde Calmaldoli, bajando por viale Colle Aminei,
se llega a Capodimonte. El nombre deriva del latín
tardío Caput de Monte e indica con claridad la
posición del lugar: una colina ubicada en el punto
más alto de la ciudad histórica. Aquí se eleva el
Palacio Real de Capodimonte, rodeado por un
amplio parque. Carlos de Borbón, cazador
apasionado, quiso construir aquí un pabellón de
caza. Luego amplió el proyecto e hizo edificar un
palacio para acoger las preciosas colecciones
farnesianas. El edificio diseñado por Antonio
Medrano, fue completado sólo en 1839. En el
inmenso bosque se encuentran la Casina de Víctor
Manuel II, el pabellón de caza llamado de la Reina,
la Capilla de San Gennaro, el edificio de la antigua
Fábrica de porcelanas fundado por Carlos de
Borbón en el 1737, la Ermita de los Capuchinos y la
Faisanera para la cría de los faisanes.
El Palacio Real hoy es sede del Museo Nacional
de Capodimonte, uno de los más importantes del
mundo para la pintura y las artes decorativas.
las porcelanas
de Capodimonte
Carlos de Borbón se casó en
1738 con Maria Amalia, hija
de Augusto el Fuerte de
Sajonia, fundador de la
célebre fábrica de porcelanas
de Meissen. El rey decidió
abrir una fábrica que produjo
obras preciosísimas como el
famoso salón de porcelana
de la reina, y una multitud de
objetos elegantes y curiosos:
vasos y tabaqueras, soperas
y platos, estatuillas y
palanganas.
En 1759 Carlos, coronado
El núcleo más importante del museo proviene de la
colección Farnesio, iniciada por el papa Pablo III y
heredada por Isabel Farnesio, madre de Carlos de Borbón.
La galería de cuadros comprende más de 200 obras de arte
de Masaccio, Botticelli, Rafael, Ribera, Tiziano, Mantegna,
Correggio, El Greco, Lorenzo Lotto, Parmigianino, Carracci,
Bruegel. En la misma sección están expuestos también dos
cartones preparatorios de Rafael y de Miguel Ángel, para la
Stanza della Signatura y para Capilla Paulina en el Vaticano
respectivamente. También excepcional es la Galería de la
pintura de Nápoles entre los siglos XIII y XIX: el San
Ludovico de Tolosa de Simone Martíni, la sobrecogedora
Flagelación de Caravaggio, y otras tantas obras de arte de
Ribera, Luca Giordano, Francesco Solimena. La sección
dedicada al siglo XIX posee gran cantidad de obras de los
pintores de la escuela de Posillipo, desde Antón Smick
Pitloo a Giacinto Gigante, y de maestros del naturalismo,
como los Palizzi. De los tantos artistas de la segunda mitad
del siglo XIX y del inicio del novecientos, de Domenico
Morelli a Vincenzo Migliaro, es posible tener una visión
completa.
También la sección contemporánea cuenta con obras de
importante relieve: de Alberto Burri a Andy Warhol, de
Carlo Alfano a Mimmo Paladino.
El recorrido de la visita reserva otras maravillas como el
Aposento Histórico, con el Salón de porcelana de la
Reina Maria Amalia. La colección de arte decorativo es
una de las más ricas de Italia, con obras únicas como el
precioso joyero Farnesio y los tapices d’Avalos; y las
porcelanas ejemplares excepcionales, como el gran Carro
de la Aurora en biscuit, de Filippo Tagliolini.
Rey de España, llevó
consigo la fábrica a Madrid.
En Nápoles la producción
continúo en la Real Fábrica
Ferdinandea. Hoy los
artesanos napolitanos
mantienen viva la antigua
tradición con productos
inspirados en las obras de
los maestros antiguos o
con creaciones originales.
Grupo
en porcelana
del Museo
de Capodimonte
viajeros ilustres
Capodimonte, que se eleva en lo alto de la montaña… es un enorme palacio
iniciado por don Carlos, actual rey de España. Aquí encontramos muchas
riquezas…del palacio de Parma de la familia Farnesio y que Carlos llevó a
Nápoles cuando pasó de este ducado al trono de las Dos Sicilias. La
exposición de este palacio es la mejor del mundo.
Marqués de Sade, 1776
39
La Flagelación
de Caravaggio
Museo
de Capodimonte
el Observatorio
Astronómico
de Capodimonte
En una posición espléndida
en lo alto de la colina de
Miradois, en un bonito
edificio neoclásico, se
yergue el Observatorio
Astronómico fundado en
1819 por el astrónomo
Giuseppe Piazzi, el primero
de los observadores
modernos de Europa.
El museo cuenta con una
rica colección de
instrumentos científicos
antiguos.
Vesuvius
by Warhol
Museo de
Capodimonte
Los Campos
Flégreos
40
Vista de los Campos
Flégreos
viajeros ilustres
Una tierra que respira a través de sus piedras, desierta, con aguas en continua
ebullición, con restos de una historia dibujada en los volcanes; la región más
maravillosa del mundo bajo el cielo más puro y el terreno más peligroso.
41
Los Campos Flégreos conservan su encanto antiguo
y profundo donde la historia, la leyenda, los mitos y
el misterio se entrelazan en una naturaleza
camaleónica. Los Campos Flégreos con su historia
y arte ofrecen también extraordinarios atractivos
naturales originados por los fenómenos volcánicos.
Las leyendas cantadas por Homero y por Virgilio, la
cultura griega que desde estos lugares se difundió
hacia toda la península, las ruinas donde la
aristocracia erigió moradas suntuosas, todo ello
aumenta el encanto de un territorio donde las
bellezas naturales y las obras extraordinarias y
admirables del hombre crean un escenario
incomparable.
Los apasionados de la arqueología tendrán
muchísimo para ver, ruinas imponentes, parques
arqueológicos, ciudades subterráneas y también
podrán reconfortarse con la exquisita cocina
tradicional marinera.
Los Campos Flégreos (del griego flegraios,
“ardiente”) abarca una enorme área volcánica que se
extiende a occidente del golfo de Nápoles, desde la
colina de Posillipo en Cumas, comprendiendo
también las islas de Nisida, Procida, Vivara e Ischia.
La naturaleza volcánica de esta zona está
evidenciada por la presencia de tobas, piedras
pómez, fumarolas de vapor ardiente y cráteres que
conforman anfiteatros naturales. Algunos de ellos
han dado origen a los lagos de Averno, Lucrino,
Fusaro y Miseno.
Se pueden observar los fenómenos volcánicos que
todavía están en actividad como la famosa Solfatara,
con su lago de lava y los manantiales de Agnano
Terme. En el 1997 se fundó el Parque Regional de
los Campos Flégreos para preservar y proteger el
delicado equilibrio ambiental.
i
Azienda Autonoma
di Cura Soggiorno
e Turismo di Pozzuoli
largo Matteotti, 1/A
tel. 081 5266639
www.infocampiflegrei.it
Soprintendenza Speciale
per i Beni Archeologici
di Napoli e Pompei
piazza Museo 19 - Napoli
tel. 081 4422111
fax 081 440013
www.sba-na.campaniabeniculturali.it
Ente Parco Regionale
dei Campi Flegrei
Via Lungolago, 74 - Bacoli
tel. 081 5231736
fax 081 7966144
Agnano
Riserva Naturale WWF
Astroni
via Agnano Astroni 468
tel. 081 5883720
Bacoli
Cento Camerelle
via Cento Camerelle
Piscina Mirabile
tel. 081 5233199
Baia
Parco Archeologico
tel. 081 8687592
Museo Archeologico dei
Campi Flegrei
tel. 081 5233797
Parco Sommerso di Baia
tel. 081 8688923
www.areamarinaprotettabaia.it
Cuma
Parco Archeologico
via Licola
tel. 081 8543060
el bradiseísmo flégreo
Desde hace siglos la
presión de la lava
incandescente debajo de los
Campos Flégreos provoca
el fenómeno geológico de
subida y bajada del terreno
(bradiseísmo). En el Templo
de Serapis en Pozzuoli
como en varias localidades
del Golfo de Pozzuoli
pueden observarse las
secuelas que dejaron las
variaciones del nivel
marino.
la Ruta del Vino
Campos Flégreos
El clima y la fertilidad de
los terrenos permitieron el
cultivo de variedades
autóctonas, que tienen la
denominación de origen
controlado “Campi Flegrei”.
Las cepas Doc son el
Piedirosso y la Falanghina,
cultivadas aquí desde hace
siglos, Biancolella y Coda
di Volpe para la producción
de vinos blancos, Olivella y
Sciascinoso para los vinos
tintos.
Pozzuoli
Solfatara
via Solfatara 161
tel. 081 5262341
Rione Terra
tel. 848 800288
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Pozzuoli
Solfatara
Lagos de Averno y de Lucrino
Baia
Bacoli
Cumas
arte y arqueología
Anfiteatro de Pozzuoli
Antro de la Sibila (Cumas)
Casino Real (lago Fusaro)
Museo Arqueológico
de los Campos Flégreos
(Bacoli)
Parque Arqueológico de Baia
de Cumas
Rione Terra (Pozzuoli)
Área marina protegida Parque
Sumergido de Baia
Parque Natural Regional
de los Campos Flégreos
Reserva Natural Cráter
de los Astroni
para los jóvenes
Bacoli
Paseo marítimo de Pozzuoli
Miseno
Stufe di Nerone
(Estufas de Nerón)
shopping
Objetos de cerámica
y terracota
Vinos
Anfiteatro de Pozzuoli
Antro de la Sibila (Cumas)
Solfatara
43
Bahía - Sacellum de Augusto
sabores y aromas
Almejas de Miseno
Pescado azul
vinos
Campi Flegrei Doc
termas y relax
Stufe di Nerone (Baia)
Termas de Agnano
Termas puteolanas (Pozzuoli)
Agnano
44
Agnano fue famoso en un tiempo por su lago, que
nació en el más antiguo volcán de los Campos
Flégreos. Su nombre proviene del latín anauni, es
decir, “serpiente”: la leyenda dice que muchas de
ellas descendían al lago para saciar su sed. El lago
fue desaguado en el 1879 (hoy en su lugar se
encuentra el hipódromo).
Del fondo seco afloraron las ruinas arqueológicas
de un gran complejo termal romano: los restos de
un Sudatorio (que utilizaba el calor natural de las
faldas del Monte Spina) y de un Establecimiento
termal.
En la misma cuenca surgen las Stufe di San
Germano (Estufas de San Germano), llamadas así
por un obispo de Capua que experimentó sus
beneficios en el siglo VI.
Las mismas fueron usadas por la población local
durante todo el Medioevo y siguen siendo usadas
en la actualidad.
No muy lejos de la vieja entrada del actual
establecimiento termal se encuentra la Grotta del
Cane (Gruta del perro), un nicho excavado en la
colina que emana ácido carbónico. Este gas pesado,
elevándose a poca distancia del suelo, mata a los
animales que lo inhalan. El nombre deriva de la
vieja bárbara usanza de introducir un perro en la
gruta, que poco después presentaba síntomas de
asfixia.
En Agnano se encuentra la verdísima Reserva de
los Astroni (oasis del WWF para la protección de la
fauna) con su enorme cráter apagado, recubierto de
bosques en el cual se han formado pequeñas
colinas y tres lagos.
El hábitat está caracterizado por la “inversión vegetacional”:
el clima es más fresco en la parte de abajo y árido en las
pendientes del volcán.
Por esta razón encontramos castaños, encinas y olmos y en
la cumbre la vegetación mediterránea. Los recorridos
guiados en el interior del parque, alrededor de los tres
lagos, son ideales para pasear con los niños ya que pueden
observarse una gran variedad de pájaros, anfibios y
reptiles.
las termas en el cráter
Las Termas de Agnano, con
su patrimonio hidrológico
de 72 manantiales, están
acomodadas en el fondo de
un antiguo cráter. Las aguas
que brotan a una
temperatura comprendida
entre los 20 y los 70 grados
son beneficiosas para el
tratamiento de afecciones
reumáticos de brazos y
piernas, patologías del
sistema muscular,
enfermedades de las vías
respiratorias,
otorrinolaringológicas y
ginecológicas.
El establecimiento dispone
también de centros médicos
especializados con equipos
de vanguardia.
viajeros ilustres
Quería ver aquella gruta. Decidí buscarme un perro… Llegamos a la gruta a las
tres de la tarde, y empezamos inmediatamente con el experimento. Pero se me
presentó una dificultad importante. Después que me saqué la chapeta, embebí
el pañuelo de colonia y me lo até en la cara y todo estaba preparado y yo tenía
una excitación tan grande por el entusiasmo que no me di cuenta que no
teníamos ningún perro.
Mark Twain, 1867
45
Panorama desde
el Monte de Procida
Pozzuoli
46
Pozzuoli es una de las áreas arqueológicas más
fascinantes del mundo. Puerto principal de la región
durante la edad romana, la ciudad sacó a la luz con
las excavaciones del Rione Terra una “Pompeya
subterránea” de una emotividad impredecible.
Fue fundada en el 520 a.C. por los colonos griegos
que le dieron el nombre de Dicearchia, es decir,
“gobierno justo” y llamada por los Romanos Puteoli
(por los pozos que emanaban vapores sulfúreos
malolientes) convirtiéndose en el puerto más grande
del Tirreno.
El Templo de Serapis (I-II d.C.), así llamado por el
hallazgo de una estatua de la divinidad egipcia, es uno de
los testimonios de la movida actividad comercial de
Puteoli. Pero en realidad la estructura era un Macellum, un
mercado de comestibles. Los talleres estaban alineados a
los costados de un patio porticado, mientras la sala del
fondo absidal estaba destinada al culto imperial y de los
protectores del mercado (entre los cuales Serapis). Las
columnas de esta sala evidencian las secuelas del
fenómeno volcánico flégreo porque en ellas se notan los
huecos excavados por los moluscos marinos cuando el
bradiseísmo las hundió bajo el agua. La parte más antigua
de la ciudad es el Rione Terra (abandonado en los años 80
a causa del bradiseísmo y que hoy está en fase de
restauración), ubicado sobre la alta roca de toba que
domina el puerto. Las excavaciones arqueológicas están
sacando a la luz el fascinante tejido de la ciudad romana,
conservado intacto en el subsuelo, con sus callecitas
flanqueadas por los ambientes. Las casas y fuentes se
alternan con talleres de artesanos y cafeterías. Esta zona
constituía la gloriosa Acrópolis puteolana, defensa
inexpugnable contra los enemigos. El monumento más
significativo del área es el Templo de Augusto, que
resurgió después que la Catedral barroca de San Procolo
(que reutilizó las estructuras) se quemara en el 1964. En
realidad, se trata del Capitolium, el templo para el culto de
la tríada capitolina.
El Anfiteatro de edad flavia es el tercer anfiteatro más
grande del mundo. Su arquitectura funcional es un ejemplo
del excelente nivel técnico adquirido durante aquella época:
presenta pasadizos, escalinatas, pasillos, mecanismos para
la elevación de las jaulas de las fieras y hasta un
dispositivo para representar batallas navales.
Pozzuoli no ofrece sólo restos arqueológicos.
Esta ciudadela vivaz tiene una fuerte identidad,
vinculada a su fuerte tradición marinera (que se
expresa a través de una excelente cocina) y es un
lugar de encuentro de jóvenes y adultos. Con el
puerto (desde donde parten transbordadores hacia
las islas del golfo), sus callecitas, las pequeñas
plazas, el bellísimo paseo marítimo y los
innumerables locales, Pozzuoli ofrece la posibilidad
de pasar horas inolvidables.
Rione Terra
viajeros ilustres
Un paseo en barca hasta Pozzuoli, pequeñas
excursiones en carruajes, alegres picnic en la
región más maravillosa del mundo.
47
Anfiteatro Flavio
La Solfatara
48
En la Solfatara, en los alrededores de Pozzuoli, se
puede ver de cerca un cráter de lava en ebullición,
con sus vapores y lodos fumantes. El volcán activo
se puede visitar y es una de las principales
atracciones de los Campos Flégreos. En este lugar
reina una atmósfera inquietante: la tierra
atormentada por el fuego crea escenarios irreales de
colores inimaginables.
La Solfatara, nacida 4000 años atrás en el centro de los
Campos Flégreos (del latín tardío Sulpha Terra, “tierra de
azufre”) da vivaces señales de vida con sus fumarolas,
manantiales de gases y de agua mineral, chorros de lodo
caliente y temblores sísmicos. La mayoría de las fumarolas
salen de Bocca Grande, una fuente natural de vapor
acuoso en presión, que salpica al exterior a 160 ° y
contiene varios gases que confieren al aire el característico
olor a “huevo podrido”.
La Solfatara
viajeros ilustres
Existe, entre Neapolis y los amplios campos de Dicearchia, un
lugar situado en el fondo de un abismo hueco, bañado por las
aguas del Cocito; en efecto, del mismo salen impetuosamente
vapores, que se diseminan alrededor con sofocante calor.
Petronio, I siglo d.C.
49
Fumarolas
de la Solfatara
Los lagos
de Lucrino
y de Averno
50
Hércules, después de haber robado los bueyes a
Gerión, los hizo pasar sobre una lengua de tierra
que había construido sobre el mar para aislar las
aguas del lago de Lucrino. Quizás el nombre deriva
de lucrum y se referiría a los beneficios obtenidos
por la cría de peces y moluscos en el lago.
Cerca del lago se encuentran las Stufe di Nerone
(Estufas de Nerón), sudatorios excavados en la toba
para utilizar las fumarolas emanantes del suelo
volcánico; formaban parte de una grandiosa
estructura termal que se extendía a lo largo de toda
la pendiente del monte. Las termas siguen activas
en la actualidad.
El lago de Averno está circundado por colinas
boscosas. Por su paisaje austero y sus aguas
estancadas los antiguos lo consideraron como la
entrada a los Inferi (Eneida, Odisea). El mismo
nombre Avernus derivaba del griego aornon, es
decir, “sin pájaros”, ya que escapaban aterrorizados
de la boca de los Inferi.
En el siglo I d.C., el emperador Augusto decidió
realizar en esta zona una base naval, el Portus
Julius, que conectaba los dos lagos con el mar por
medio de canales. Pero el nuevo puerto, en poco
tiempo, se cubrió de arena; y mientras la flota se
transfería a Miseno, las orillas de los lagos se
poblaron de villas y termas.
Gracias a las excursiones en barca organizadas en el
área del Parque sumergido de Baia se ven todavía
hoy las estructuras del Portus Julius, del canal de
entrada y el trazado de la calle costera. No quedan
restos de las estructuras portuarias de la ribera del
lago Averno; a una de las villas aristocráticas que
existían antaño en este lugar pertenece la magnífica
ruina conocida como Templo de Apolo, que en
realidad, es una enorme sala termal.
En la orilla del lago hay un sendero que conduce a
una gruta, que hasta el 1932 fue considerada el
Antro de la Sibila. En realidad, la estructura (de 200
metros de largo) es un túnel que conecta el lago
Averno con el Lucrino.
Lago Lucrino
El Templo de Apolo
en el lago de Averno
Monte Nuovo
A espaldas de los lagos se
destaca el Monte Nuovo, el
cráter volcánico surgido en
el 1538. Una erupción
terrible sepultó la aldea de
Tripergole y las zonas
aledañas: de las numerosas
piedras pómez, piedras y
escorias se formó la colina,
recubierta por un manto de
pinos y vegetación
mediterránea.
Desde la cumbre, a la cual
se puede llegar a pie, se
puede admirar el cráter
volcánico cuyo fondo está
recubierto de una tupida
vegetación. Desde hace
poco funciona allí el Oasis
Naturalístico de Monte
Nuovo.
viajeros ilustres
No se puede imaginar nada más romántico que el
pequeño camino del lago de Averno en la entrada de la
caverna sobretodo para quienes tengan la cabeza llena
de leyendas… Es posible que Virgilio haya elaborado
sus escritos pensando en este lugar.
Johann Gottfried Seume, 1802
51
Baia. Parque
arqueológico
sumergido
Baia, Bacoli
y Miseno
52
La parte más rica de la arqueología flégrea se
encuentra en Baia. Las grandiosas ruinas de la
época romana testimonian el antiguo esplendor,
cuando la zona era el más elegante centro de
veraneo.
La vida lujosa y viciosa que allí se desarrollaba
provocó las invectivas de Seneca y Properzio,
mientras Horacio describió el golfo como “el lugar
más encantador del mundo”.
La mayoría de los fabulosos edificios de Baia están
sumergidos en el mar. Estas ruinas constituyen el
Parque Arqueológico subacuático de Baia.
Gracias a las excursiones en barcas y a las
filmaciones subacuáticas, es posible ver los
pavimentos de mosaico, murallas, columnas y otros
restos. En el centro del área se encuentra la villa de
Lucio Pisone, suegro de Julio César.
En Punta Epitaffio se ha descubierto un ninfeo del
emperador Claudio, lujosa sala decorada con
espléndidas estatuas que, recuperadas del mar, hoy
están expuestas en el Museo arqueológico de los
Campos Flégreos en el Castillo Aragonés.
La ladera de la colina que mira hacia el golfo de
Baia está ocupada por restos arqueológicos
dispuestos en terrazas, que forman el Parque
Arqueológico de Baia, un enorme complejo de
edificios destinado probablemente a la residencia
imperial.
El área está dividida en tres sectores: al sur el sector de
Venus, al centro el de Sosandra y al este el de Mercurio.
Las termas de Venus están centradas en una gran sala
terminal con cobertura de semicúpula. De este complejo
formaba parte también la amplia aula circular que estaba
afuera del parque arqueológico, casi en el muelle del
puerto, conocida como Templo de Venus.
Las termas de Sosandra se desarrollan sobre terrazas
magníficas con un patio inferior, un teatro-ninfeo,
ambientes residenciales, con paseos y jardines porticados
y adornos de mosaicos, estatuas y pinturas.
El complejo termal de Mercurio toma el nombre de la
gran sala con bóveda de cúpula, donde retumbaba el eco.
Al norte del parque, visible desde la calle, se encuentra el
Templo de Diana (siglo III d.C.), así llamado por una serie
de relieves marmóreos con figuras de animales, es una
gran sala termal octagonal.
En el espléndido marco del Castillo Aragonés
(construido en el 1400 y reestructurado en la época
vicerreinal), el Museo Arqueológico de los
Campos Flégreos acoge materiales de Baia,
Miseno y Pozzuoli. Desde las terrazas de la fortaleza
se goza de un panorama inolvidable.
Parque arqueológico
de Baia
viajeros ilustres
Los Baños de Nerón, las ruinas de Baia, el Templo de
Serapis, Cumas, donde Sibila interpretaba los oráculos,
el lago con su antigua ciudad sumergida que todavía
se puede ver en las profundidades.
Mark Twain, 1869
53
El Ninfeo de Punta
Epitaffio
Museo arqueológico de
Campi Flegrei
viajeros ilustres
Toda vez que llegamos a una altura, descubrimos un amplio y
espléndido paisaje. De frente, el mar calmo y azul, allá abajo,
en una niebla tenue, la costa de Italia, la clásica costa de rocas
irregulares; Cabo Miseno la encierra a lo lejos, todo a lo lejos.
Guy de Maupassant, 1890
54
En la planta baja se encuentra el complejo arquitectónico y
escultórico del Sacello degli Augustali de Miseno,
templete de edad augustal (siglo I d.C.) dedicado al culto
imperial. De la estructura queda el frontón y las estatuas de
Vespasiano y Tito, además de la estatua ecuestre de bronce
de Domiciano (cuando Domiciano fue asesinado, se
cambió la cara de la estatua por la de Nerva, su sucesor).
En el piso superior, se encuentra el extraordinario complejo
del Ninfeo de Punta Epitaffio (el cabo que encierra al
este el golfo de Baia) expuesto en un escenario que
reconstruye el ambiente original, destinado a hospedar
suntuosos banquetes. Sumergido a causa del bradiseísmo,
fue encontrado durante las excavaciones subacuáticas de
los años setenta: un triclinio revestido de mármoles y
decorado con estatuas que representan el episodio de
embriaguez de Polifermo. Ulises y un compañero suyo
ofrecieron vino al cíclope (cuya estatua se ha perdido). Dos
estatuas de Dionisio y varias estatuas – retrato de
personajes de la familia imperial completan el grupo. Otra
valiosa área del museo recoge las estatuas y las
decoraciones arquitectónicas provenientes de las
excavaciones del Rione Terra de Pozzuoli. Interesante la
sección de las Escayolas de Baia, fragmentos de cal
utilizados para reproducir estatuas famosas, encontradas en
lo que habría sido un taller de escultores baiani
especializados en la decoración de las suntuosas villas de
la costa.
Entre Baia y Miseno, se encuentra Bacoli que fue
construida sobre la ciudad romana de Bauli. En la
parte más alta de la ciudadela, encontramos una
grandiosa estructura de cisternas de dos pisos
denominada Cento Camerelle (Cien cuartitos)
(siglo I a.C.).
La cisterna superior de planta rectangular está
dividida en cuatro naves; la nave inferior es una red
compleja de galerías construidas en la toba.
Una sutil faja costera separa del mar una laguna
salobre, el lago Fusaro, formando un ecosistema
excepcional donde se crían peces y moluscos. En el
lago, sobre un islote unido a la tierra firme por un
puente, surge el Casino Real del siglo XVIII,
gracioso edificio rococó de Carlo Vanvitelli.
Cabo Miseno – el nombre deriva del heraldo de
Enea, según cuenta la leyenda el promontorio habría
sido un inmenso sepulcro – fue elegido por los
romanos en la edad augustal para sustituir el Portus
Julius de Baia recubierto de arena. Este puerto fue el
cuartel general de la armada romana. Miseno es
también una importante estación balnearia muy
apreciada por los niños que pueden chapotear en
completa seguridad en los lechos marinos poco
profundos de arena suave. A un lado del
promontorio se encuentra la baia, del otro lado el
lago Miseno (conocido también como “Mar Muerto”
por sus aguas poco profundas), laguna costera
unida al puerto por una desembocadura y al mar por
un canal que atraviesa la enorme playa de Miliscola.
De la antigua ciudad quedan sólo las ruinas de las
Termas públicas y el Sacello degli Augustali (Capilla
de los Augustales), dedicado al culto imperial
(reconstruido en el Museo Arqueológico de los
Campos Flégreos). Pero el monumento de Miseno
que sin lugar a dudas causa mayor impresión es la
Piscina Mirabilis, un enorme tanque para el
reabastecimiento de la flota. Excavado en la toba,
con las bóvedas sostenidas por cuatro filas de
pilares, el grandioso espacio, vacío y silencioso,
iluminado por una luz tenue, emana hoy una
sugestión extraordinaria.
A la salida de Bacoli, la calle se encarama hacia
Monte de Procida, una de las localidades más
panorámicas del área flégrea. Desde cualquier punto
se goza de una vista espectacular, que se asoma
sobre el golfo de Pozzuoli, con el Vesubio y el
monte Faito en el horizonte, sobre Ischia y Procida.
55
Piscina Mirabilis
La Casina Vanvitelliana
del Fusaro
Miseno. Cala Moresca
Cumas
56
Desde la zona del Fusaro se accede a la parte más
antigua de los Campos Flégreos: Cumas, la primera
colonia griega en tierra firme de Italia, fundada hacia
el 730 a.C. En poco tiempo se convirtió en una
floreciente ciudad comercial, meta de importantes
rutas mercantiles y centro de intercambio con el
interior, ganando supremacía en todo el litoral. Sus
habitantes fundaron a su vez algunas ciudades sobre
la costa, entre ellas Neapolis (470 a.C.).
El Parque arqueológico comprende la Acrópolis y
una parte de la ciudad baja donde están el Foro, la
Gruta de la Sibila, el Arco Felice y el Anfiteatro.
En la Acrópolis cumana, un espolón que cae en picada
sobre el mar, se pueden ver las ruinas de las fortificaciones
de la época griega. Dos grandes templos, transformados en
iglesias durante el Medioevo, son una demostración de
esta fase griega. El Templo de Apolo, con poquísimos
elementos del primer templo arcaico, conserva el podio y
los rastros de una refundación romana de edad augustal
junto a los signos del baptisterio octagonal de la iglesia
paleocristiana.
En cambio, del Templo de Venus se pueden identificar
solo pocos restos de las fases más antiguas; mejor
conservada la fase romana y la iglesia paleocristiana.
Para los Romanos Cumas era un lugar sagrado, una ciudad
santa: según el relato de Virgilio, aquí Sibila habría
revelado a Eneas su futuro de fundador de Roma. Se
entiende, por consiguiente, porqué el monumento más
célebre de la acrópolis haya sido llamado Antro de la
Sibila: un largo túnel que termina en una estancia de tres
nichos, que se creía que era la guarida de la Sibila
Cumana.
La parte baja de la ciudad constituía el Foro de edad
samnítica y romana, una amplia plaza rectangular cercada
de pórticos.
El monumento más importante es el grandioso Templo de
Venus, de edad helenística (siglo III. a.C.), restaurado en
varias etapas hasta la edad imperial. En la zona del Foro
está también un importante complejo termal de edad
republicana.
Fuera de las murallas de la ciudad se encuentran restos del
Anfiteatro (siglo II a.C.), uno de los más antiguos del
mundo romano.
Saliendo por la parte este de la ciudad se pasa por debajo
del Arco Felice (20 metros de altura y 6 m de ancho),
realizado para hacer pasar la via Domiciana a través del
Monte Grillo.
donde vive la Sibila
La Sibila Cumana era una
sacerdotisa sagrada del Dios
Apolo: desde su caverna
ofrecía ambiguos oráculos
sobre el futuro. La leyenda
cuenta que la sacerdotisa
había recibido del dios el
don que le había pedido, la
inmortalidad. Pero se había
olvidado de pedir también la
juventud eterna,
convirtiéndose después de
miles de años en una vieja
arrugada. En el Satyricon de
Petronio se la describe
minúscula, encerrada en una
botella invocando en vano la
muerte.
Virgilio en el VI libro de la
Eneida habla de la Sibila y
de su guarida. Eneas se
dirige a Cumas para ver a la
Sibila, que le revela su
futuro de fundador de la
gloriosa civilización
romana.
viajeros ilustres
Vi los lugares de Virgilio… los lagos de Averno y de
Lucrino, y las aguas estancadas del Acheronte. Vi la
patria y la casa de Sibila y aquella cueva tremenda
donde los necios no retornan y donde los sabios no se
aventuran a penetrar.
Francesco Petrarca, 1343
57
Antro de la Sibila
Tempio de Giove
El Vesubio
58
El cráter del Vesuvio
viajeros ilustres
A la distancia la montaña parece inofensiva, el perfil azul del cono majestuoso,
pero cuando el turista atrevido quiere acercarse al cráter ardiente, y se dirige
sobre las pendientes negras y atormentadas, verá en las inmensos abismos y
hendiduras señales de convulsiones poderosas.
A.J. O’ Reilly, 1884
59
Quien dice Vesubio, dice Campania. ‘A Muntagna’
es el nombre que usan los napolitanos para llamar
al volcán más famoso del mundo, el símbolo de la
ciudad, que custodia con su forma perfecta el golfo
de Nápoles.
Sobre el cono majestuoso domina una atmósfera
inquietante y sugestiva. Un paisaje atormentado, de
belleza salvaje, espera al excursionista; y el
panorama desde arriba del volcán abraza desde la
península sorrentina a Capo Posillipo, regalando
emociones inolvidables, con las luces tenues del
alba o con aquellas intensas del atardecer.
El Vesubio es el único volcán activo de Europa
continental y también uno de los más peligrosos
porque el territorio a sus pies está densamente
poblado. Las casas llegan hasta los 700 metros de
altura. La cumbre de la izquierda es el Monte
Somma (1133 metros) y el de la derecha el Cono
Vesubiano (1281 metros), están separados por una
depresión que se llama Valle del Gigante,
subdividida a su vez en Atrio del Caballo al oeste y
Valle del Infierno al este.
Los antiguos se habían olvidado que se trataba de
un volcán: era conocido sólo por sus excelentes
vinos y por la tupida vegetación que recubría la
cumbre. Pero con la erupción del 79 d.C. adquirió
improvisamente notoriedad. Enteras ciudades, como
Pompeya, Herculano y Stabia, fueron destruidas. La
última erupción, filmada por las tropas de los
aliados, se produjo en 1944. Desde entonces, el
volcán “duerme”.
En 1991 se decretó la fundación del Parque
Nacional del Vesubio, declarado por la Unesco
“Reserva Mundial de la Biosfera”. El parque abarca
toda el área del volcán, el gran sistema arqueológico
de Pompeya, Herculano, Oplontis y el Miglio d’Oro
(Milla de oro) con sus espléndidos ejemplos de
villas del 1700 y del 1800.
La flora del territorio del Vesubio y el del Somma se
diferencian por algunos aspectos. El primero es más
árido y soleado, con una vegetación típicamente
mediterránea, pinedas artificiales y bosques de
encinas. El segundo es más húmedo, con bosques
mixtos de castaño, robles, alisos, arces y encinas;
entre éstos se encuentra, raramente, el espléndido
abedul que no es común en el hábitat mediterráneo.
También hay un gran número de orquídeas, bien 23
especies, y la retama cantada del poeta Giacomo
Leopardi.
Asimismo, la fauna del Parque es particularmente
abundante e interesante.
i
Azienda Autonoma
di Cura Soggiorno
e Turismo di Pompei
via Sacra 1
tel. 081 8507255
www.pompeiturismo.it
Ufficio Turistico di Ercolano
via IV Novembre
tel. 081 7881243
Ente Parco Nazionale
del Vesuvio
via Palazzo del Principe Castello Mediceo
Ottaviano (NA)
tel. 081 8653911
www.parconazionaledelvesuvio.it
Fondazione Ente Ville
Vesuviane
Oficina Eventos - Villa Campolieto
Corso Resina - Ercolano (NA)
tel. 081 7322134
fax 081 7391360
www.villevesuviane.net
Cimitile
Complejo de las basilicas
Paleocristianas - via Madonnelle
tel. 081 5127141
Ercolano
Excavaciones - Corso Resina
tel. 081 8575347
Villa Campolieto - C.so Resina
tel. 081 7322134
fax 081 7391360
Museo Vulcanologico
dell’Osservatorio Vesuviano
via Osservatorio 14
tel. 081 7777149
www.ov.ingv.it
el Observatorio
Vesubiano
El Observatorio Vesubiano es
la más antigua institución
científica dedicada al estudio
de los volcanes: fue fundado
en el 1841. La sede originaria,
un elegante edificio de gusto
neoclásico, está en el
Vesubio, entre Herculano y
Torre del Greco, a 600 metros
de altura. El antiguo edificio
borbónico alberga una
muestra permanente que
conduce al visitante a través
del fascinante mundo de los
volcanes.
Oplontis
Excavaciones, via Sepolcri 12
Torre Annunziata (NA)
tel. 081 8621755
la Ruta del vino
y los productos típicos
del Vesubio
El eje de la Ruta es la Doc
Vesubio, que tutela un vino
de antigua fama como el
Lacryma Christi.
Santuario di Pompei
tel. 081 8577111
fax 081 8503357
www.santuario.it
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d’Oro
Santuario de Pompeya
60
Muchos itinerarios recorren el Parque, que se diferencian
por los paisajes que atraviesan y por el grado de dificultad.
El Ente Parque del Vesubio ha realizado para los que aman
el trekking 9 senderos, dotados de cuatro tipo de señales:
agrícola (sendero 7), panorámico (6), educativo (9) y
circular (del 1 al 5 y 8).
Pero la escalada “memorable” es la subida al cráter: el
sendero, de media dificultad, sale de Herculano. Tiene 4
kilómetros de longitud y en unas 3 horas se llega a cota
1170 metros con un panorama que abarca todo el golfo y
se abre al abismo impresionante del cráter. El cráter mide
600 metros de diámetro y tiene una profundidad de 200
metros.
Esta subida la hicieron muchos: desde Cechov, que la vivió
como una tortura (¡”Qué martirio subir al Vesubio!
Caminas, caminas, caminas y la cumbre está siempre cada
vez más lejos”) a Chateaubriand, el más audaz (“Aquí estoy
en la cumbre del Vesubio. Escribo sentado en su boca y
estoy listo para descender hasta el fondo del cráter”).
Hoy, se puede subir con un autobús o en automóviles. Las
vías de acceso más cómodas parten de Herculano,
Ottaviano y Somma Vesuviana. La carretera que sube desde
Herculano es el itinerario más interesante por las
maravillosas vistas del golfo y por el ambiente natural
sugestivo. El primer tramo de carretera sube a través de
viñedos. A partir de los 1017 metros se puede continuar a
pie, siguiendo un sendero marcado por escorias lávicas
que llega hasta el borde del cráter.
arte y arqueología
Pompeya y Herculano
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Villas Vesubianas del Miglio
d’Oro
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Granatello de Portici
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Pompeya
Observatorio Vesubiano
Parque del Palacio Real
de Portici
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61
Villa Campolieto
sabores y aromas
Albaricoques vesubianos
Tomatitos del piennolo
Bacalao de Somma Vesuviana
Vinos del Vesuvio
termas y relax
Termas de Torre Annunziata
Herculano
y sus tesoros
62
El 24 de agosto del 79 d.C., el Vesubio se despertó
de un largísimo sueño que cogió de sorpresa a
todas las poblaciones de la zona. La erupción fue
apocalíptica: la vida a los pies del volcán fue
eliminada. De las ciudades desaparecidas se perdió
todo, incluso la memoria. Después de 1700 años,
las ciudadelas vesubianas volvieron a la vida,
ofreciendo a la humanidad dos de los más
importantes sitios arqueológicos del mundo:
Herculano y Pompeya.
A diferencia de Pompeya, sepultada por una capa de
cenizas y lapilli, Herculano desapareció por una
colada de lodo y lava de 25 metros de espesor. El
lodo preservó los materiales, sellando todo: la
madera, las telas y los alimentos sufrieron
inmediatamente una lenta transformación,
permaneciendo inalterados dentro de su envoltura,
casi petrificados.
En 1709 el príncipe de Elboeuf, al hacer excavar un
pozo en una de sus villas, se topó por casualidad
con las estructuras del Teatro. El rey Carlos de
Borbón ordenó en 1738 el inicio oficial de las
excavaciones. La sorpresa más apabullante fue la
majestuosa Villa de los Papiros, de la cual se
extrajo el patrimonio de esculturas de bronce y
mármol (que en la actualidad se encuentran en el
Museo Arqueológico Nacional de Nápoles) y la
biblioteca de papiros (más de 1800 libros de temas
filosóficos que se encuentran en la Biblioteca
Nacional de Nápoles).
En 1927, se inició la excavación de las casas y de
los edificios públicos: al norte se llegó al Foro,
centro de la vida económica, social y política, al este
el Gimnasio, al sur las Termas suburbanas.
Los ricos romanos pasaban sus vacaciones en
Herculaneum como lo testimonian las villas que miraban
ostentosamente hacia el mar. Las calles, pavimentadas con
lava vesubiana o caliza, delineaban la características
estructuras a insulae (isla).
Una de las más bellas moradas de la ciudad es la casa del
Atrio a mosaico, que debe su nombre al bellísimo
pavimento blanco y negro. En el jardín de la lujosa casa
de los Ciervos se han encontrado estatuas de ciervos
cubiertas de perros, del Sátiro con odre y de Hércules
borracho. Las Termas del Foro eran los baños principales
de la ciudad. En la casa del mobiliario carbonizado se
conserva todavía en su lugar el mobiliario de madera,
compuesto por una cama en forma de u y un pequeño
comedor. La casa del mosaico de Neptuno y Anfitrites,
con la bodega anexa (la mejor conservada), tiene un atrio
grandioso y la decoración de mosaico más bella de la
ciudad. La casa de Argo, de dos pisos, tiene un jardín
circundado por un pórtico de columnas.
De la parte pública se ha excavado el Foro, atravesado por
la calle principal (decumanus maximus) y el Sacello degli
Augustali (Capilla de los Augustales), decorado con
frescos. A lo largo del decumano, los pórticos nos dan la
idea de un lugar público de reuniones para los ciudadanos,
probablemente la Basílica. Notable, el Gimnasio, un
grandioso edificio de edad augustea, con una piscina
descubierta en el centro de la cual hay una fuente de
bronce que representa una hidra. Fuera de las murallas se
pueden admirar las Termas suburbanas. La Villa de los
Papiros, excavada sólo parcialmente, se puede visitar
mientras el Teatro no está abierto al público. La visita a las
excavaciones de Herculano requiere alrededor de medio
día.
Casa de Neptuno
y Anfítrite
los productos típicos
La agricultura vesubiana,
gracias al suelo lávico rico
de minerales, al óptimo
drenaje y al clima
mediterráneo, es única por
la variedad de producciones
y por la originalidad de
sabores. Los productos
típicos de esta zona son los
albaricoques y las cerezas,
y los famosos tomatitos ‘a
piènnolo’ (a péndulo).
En las faldas del volcán se
cultiva la uva Falanghina
del Vesubio, la Coda di
Volpe (cola de zorro),
llamada localmente
Caprettone, y el Piedirosso
del Vesuvio de las cuales se
obtiene el famoso Lacryma
Christi, un vino de
agradable olor vinoso y de
sabor seco y aromático. La
excelente uva catalanesca
de mesa se cultiva en las
faldas del Monte Somma y
está muy difundida la
producción de miel.
viajeros ilustres
Estuve hablando… del Vesubio y del reciente descubrimiento
de la antigua ciudad de Herculano. No existe en el mundo nada
que sea más extraordinario que el hallazgo de una entera
ciudad en las entrañas de la tierra.
Charles de Brosses, 1739
63
Excavaciones
de Herculano
Pompeya, la ciudad
sepultada
64
Pompeya, excavada cuatro quintos de su territorio
urbano, es el sitio arqueológico más sugestivo y
famoso del mundo.
La erupción del Vesubio del 79 d.C. sepultó la
ciudad bajo una capa de cenizas y lapilli de 6-7
metros de espesor. La mayor parte de los habitantes
que habían escapado de sus casas encontraron la
muerte en el litoral. Los pocos que permanecieron,
con la vana esperanza de salvarse escondiéndose en
los subterráneos de sus casas, murieron asfixiados:
los vaciados de sus cuerpos agonizantes, obtenidos
colando yeso líquido en las cavidades dejadas por
los cuerpos en la capa de cenizas, constituyen un
testimonio conmovedor de la tragedia. Pasear por
las excavaciones pompeyanas es una experiencia
única. Es como realizar un viaje en el tiempo: se
respira la atmósfera de la vida en la antigüedad,
aquella pública, y principalmente aquella privada.
El aspecto más sorprendente, en efecto, es el
elevado número de casas, lujosas o humildes,
conservadas con todo el conjunto de talleres,
hosterías, hornos.
Lo más impresionante es que muchos objetos
permanecieron intactos, permitiéndonos descifrar
los aspectos más íntimos de la vida de los antiguos.
En verano se organizan paseos nocturnos en las
excavaciones. A lo largo del recorrido se revelan los
lugares más sugestivos de la Pompeya nocturna,
con música sugestiva de fondo y un espectáculo
multimedia que reconstruye las dramáticas fases de
la erupción.
El Foro era el centro neurálgico de la ciudad: una gran
plaza rectangular (38 x 142 metros), pavimentada en
travertina y cercada en tres lados por un porticado. Hacia la
plaza se asomaban el Capitolium (el templo dedicado a
Júpiter), el Templo de Apolo, construido en torno al siglo
III a.C. y formado por un pórtico con 48 columnas iónicas,
y la Basílica, el edificio público más importante, sede del
tribunal y centro de la vida económica. También daban al
Foro el Templo de Vespasiano, dedicado al culto
imperial, los Graneros donde se recogían los cereales para
la venta, y el Macellum, el mercado cubierto de los
alimentos frescos, como carne y pescado, con tabernae (es
decir, talleres) en el interior.
Cerca se encontraban las Termas del Foro, divididas en
dos secciones: la de los hombres y la de las mujeres, con
la calefacción central en común.
La arteria ciudadana más importante era la vía de la
Abundancia, (el nombre es moderno como todos los de
Pompeya), hacia la cual se asoman los talleres artesanales,
tabernas, posadas, tintorerías. En esta calle se encontraban
las Termas Estabianas, la estructura pompeyana más
antigua. No muy lejos estaba el conocidísimo lupanare
(burdel), un edificio de dos pisos con pinturas e
inscripciones que retrataban este mundo y los servicios
que se ofrecían a los clientes.
Detalle de los Baños
Estabianos
65
Foro de Pompeya
viajeros ilustres
… cuando la tarde del domingo fui a Pompeya, disfruté, por primera y única vez
desde que tengo memoria, de la dulce ventura de estar completamente solo
aquella hora o dos del día en que las sombras empiezan a alargarse.
La impresión que sentí permanece imborrable.
Henry James, 1900
66
Entre las viviendas, la casa del Fauno es la más bella por
la elegancia de su arquitectura y por los famosos mosaicos
que la adornaban, como el de la representación de La
batalla de Alejandro y Darío, una obra maestra que está
expuesta en el Museo arqueológico de Nápoles. La casa
de los Vettii, admirada por los espléndidos frescos que
adornan sus paredes, petenecía a dos mercaderes: Aulo
Vettio Restituto y Aulo Vettio Conviva. Desde la casa de
Menandro, que debe su nombre a una pintura que
representa al comediógrafo griego Menandro, proviene una
riquísima colección de objetos de plata de calidad
excepcional (hoy expuestos en el Museo Arqueológico de
Nápoles).
Uno de los edificios más importantes de Pompeya es la
Villa de los Misterios, célebre principalmente por sus
pinturas. La más conocida es el fresco que da el nombre a
la casa: veintinueve figuras de tamaño natural
representadas en colores vivaces sobre un fondo rojo,
quizás una escena de iniciación al culto dionisíaco o a los
misterios órficos.
En el barrio de los teatros han salido a la luz el Teatro
Grande, donde en verano se organizan espectáculos y el
pequeño Odeion. Cerca se encuentra el Templo de Iside.
Un epígrafe demuestra que el Anfiteatro es el más antiguo
entre aquellos que conocemos. Aquí se llevaban a cabo los
juegos entre gladiadores y las luchas con animales. Al lado
del Anfiteatro está el Gimnasio Grande, construido bajo el
dominio de Augusto y usado para ejercicios de gimnasia.
Consiste en una amplia área cuadrada circundada por
pórticos, que tiene una piscina en la parte central equipada
también para saltos. Es muy emocionante la visita al
atardecer de la via de los Sepulcros, la calle flanqueada
de monumentos fúnebres que conducía a Herculano.
La visita a las excavaciones de Pompeya requiere por lo
menos una jornada entera.
la Villa de Popea
en Oplontis
En Oplontis, en el antiguo
barrio suburbano de
Pompeya destruido por la
erupción del 79 d.C. (ahora
en el territorio de Torre
Annunziata), se halló una
villa que se cree pertenecía
a Popea Sabina, segunda
esposa del emperador
Nerón. Se trata de uno de
los grandiosos y mejor
conservados ejemplos de
villa d’otium (mitad del
siglo I a.C.). En parte
abandonada en la época de
la erupción, porque estaba
en restauración a causa del
terremoto del 62, la villa
por la decoración y la
belleza del panorama no
tenía nada que envidiarle a
las residencias imperiales.
El conjunto de esculturas y
frescos espléndidos es
despampanante.
67
el santuario de la Beata
Virgen de Pompeya
El Santuario de la Madonna
del Rosario, construido por
voluntad del Beato Bartolo
Longo, es uno de los mayores
centros de devoción mariana
de Italia y del mundo.
Construido entre 1876 y 1891,
fue ampliado en 1933-39. El
interior de la Basílica Pontificia
cuenta con abundantes
mármoles, frescos y
mosaicos. En el altar mayor se
venera el icono de la Madonna
di Pompei, lienzo del siglo
XVII de la escuela de Luca
Giordano, rodeado de los
Misteri del Rosario, pinturas
sobre cobre de Vincenzo
Paliotti. El 8 de mayo y el
primer domingo de octubre,
se recita en el Santuario la
Súplica, escrita por el mismo
Longo. El Santuario, definido
por el Papa Juan Pablo II
“Centro internacional de la
espiritualidad del Rosario”,
recibe la visita, cada año, de
unos 4 millones de peregrinos
procedentes de todo el
mundo.
A lo largo de los pasillos
contiguos a la Basílica se
exponen numerosos exvotos
y, en el Museo, objetos
preciosos regalados por
soberanos y simples fieles de
todos los países.
Fresco de Villa
de los Misterios
El Palacio Real
de Portici y las villas
del Miglio d’Oro
68
El Miglio d’Oro (Milla de Oro) es un tramo de calle
que va de Portici a Torre Annunziata, flanqueada por
villas estupendas. La aristocracia napolitana
comenzó a construirla en el 1700 para imitar al rey
Carlos de Borbón, que se había hecho edificar en
Portici un magnífico Palacio. A quienes hacían
observaciones sobre la proximidad del Vesubio, la
reina Maria Amalia respondía: “Nos ayudarán Dios,
Maria Inmaculada y San Gennaro”. Nació así, el
Miglio d’Oro de las Villas Vesubianas, uno de los
patrimonios arquitectónicos e históricos más
importantes del área.
El Palacio Real de Portici, diseñado como casa de
veraneo del rey Carlos de Borbón, adquirió al poco
tiempo un doble uso: residencia real y sede del
Museo de Herculano (donde se conservaron los
objetos de las excavaciones de Herculano). Hoy, el
Palacio Real es sede de la Facultad de Agronomía.
En el cuerpo principal del Palacio Real, son de gran
interés algunos ambientes con frescos del plano
noble. Muy bello el parque, meta predilecta de los
habitantes de Portici. Fernando IV hizo construir el
“fortino” (copia reducida de la “Fortaleza de Capua”)
Villa Ruggiero
corales, camafeos
y piedra lávica
Desde hace casi dos siglos
Torre del Greco es sinónimo
de coral. Los famosos
maestros artesanos crean
todavía ornamentos
espléndidos trabajando este
material preciosísimo. Otra
tradición antigua es el
labrado de la lava del
Vesubio: una piedra dura,
compacta, de color negro
pero que puede adoptar
distintas tonalidades que
varían del gris al plata.
para darle una mayor realidad a los ejercicios
militares.
Las Villas Vesubianas (que son 121) fueron
construidas con gusto pomposo, mirando hacia el
golfo. Aquí la aristocracia borbónica transcurría el
veraneo; pero después de la Unidad de Italia, las
villas iniciaron su progresiva decadencia. Muchas
han sido restauradas recientemente.
En Herculano, merece una visita la Villa
Campolieto, la más famosa, obra de Luigi y Carlo
Vanvitelli. Es conocida por la bellísima exedra
abierta sobre el golfo, donde durante el verano se
lleva a cabo una manifestación internacional de
teatro. Se realizan espectáculos también en otras
villas del Miglio d’Oro, como La Favorita, realizada
en 1768 por Ferdinando Fuga, con el parque sobre
el mar.
viajeros ilustres
Mientras salía del museo de las pinturas antiguas en Portici, encontré tres
oficiales ingleses que entraban. Partí al galope hacia Nápoles, pero, antes de
llegar al puente de la Magdalena, fui alcanzado por los tres ingleses los cuales,
a la noche, me han dicho que aquellos cuadros eran una de las cosas más
extraordinarias del universo.
Stendhal, 1817
69
Villa Favorita
Villa Campolieto
Palacio Real
de Portici
viajeros ilustres
Villa Favorita se utilizaba en un tiempo como lugar para muchos
juegos y entretenimientos en la estación otoñal. Su jardín, con
‘parterres’ de flores, grutas de naranjas y casitas de reposo, era
un lugar encantador.
Errico Alvino, 1845
Nola y las basílicas
de Cimitile
70
Entre las ciudades de la llanura fertilísima que se
extiende alrededor del Vesubio, vale la pena
detenerse en Nola.
Merece un paseo el Museo Histórico Arqueológico,
en las salas del ex convento de las Canosianas. El
mismo alberga piezas que datan de la edad del
bronce antiguo (alrededor de cuatro mil años atrás)
encontrados en un asentamiento no alejado de la
ciudad, sepultado por la gran erupción de las
“Piedras pomez de Avellino”, del 1900 a.C. En el
atrio está expuesto el Cippus Abellanus, un bloque
de piedra que tiene esculpido en sus dos caras, en
escritura osca, un tratado federal entre Nola y Avella.
En el Museo Diocesano, adyacente a la Catedral,
están expuestos los bustos-relicarios de madera del
1600 y códigos miniados. En el centro histórico, en
piazza Giordano Bruno, surge el Palacio Orsini,
construido entre el 1400 y el 1500, hoy sede del
tribunal.
Interesantes los paseos en las colinas que rodean la
ciudad, donde se encuentran el Seminario Obispal,
el Convento de los frailes Capuchinos, las
pintorescas ruinas de Castel Cicala con su burgo y
la Ermita de los Camaldoli.
A pocos kilómetros de Nola se encuentra la
ciudadela de Cimitile, famosa por el magnífico
complejo de basílicas paleocristianas.
El nombre deriva de un cementerio en uso a partir
del III a.C. En los alrededores de la necrópolis
pagana, los primeros cristianos sepultaron a sus
muertos y se refugiaron de las persecuciones. Aquí
fue sepultado San Felice, y alrededor de su tumba
se construyó un santuario. En el 394, el noble
Paolino, luego obispo de Nola y santo, hizo
construir una basílica. Alrededor de estos lugares a
lo largo de los años tomó cuerpo un complejo de 13
edificios compuesto por basílicas, iglesias, edículos,
decorados con frescos y mosaicos, que es uno de
los más fascinantes ejemplos de arte paleocristiano
en Italia.
Santuario de Maria
Santissima dell’Arco
los “fujenti”
de Madonna dell’Arco
Delante de la Madonna
dell’Arco termina la
peregrinación que todos los
años, el lunes de Pascua,
lleva a una tupida fila de
devotos descalzos a
recorrer el antiguo itinerario
hasta el Santuario de Maria
Santíssima dell’Arco (toma
el nombre del arrabal del
municipio vesubiano de
Sant’Anastasia, llamado
“Arco” por la presencia de
un acueducto romano).
Estos peregrinos visten una
camisa y un pantalón
blanco con una faja azul (el
color de la Virgen) en
bandolera y una roja en la
cintura. Son llamados
también “battenti” porque
golpean el suelo con los
pies a un ritmo cadenciado.
En el Santuario una enorme
cantidad de exvotos,
acumulados a lo largo de
los siglos, tapizan las
paredes.
viajeros ilustres
Había recién llegado a Nola cuando me llamó la atención una cosa extraña…Vi
una especie de torre, alta, delgada, toda ornamentada de papel rosa, de
adornos dorados, de frisos de plata, llevada en las espaldas por hombres…
El coloso oscilaba y parecía en cada instante que quería perder el equilibrio y
caerse; todas las figuras se movían, las banderas flameaban, era un panorama
general fantástico.
Ferdinand Gregorovius, 1853
71
Las Basílicas
de Cimitile
la fiesta de los Lirios
de Nola
La fiesta de los Lirios
conmemora el regreso del
obispo Paolino de su
reclusión en África (410
d.C.), acogido con flores y
cirios (cilii, es decir, lirios).
Para celebrar este
acontecimiento, los nolanos
desde hace siglos llevan
por las calles cirios y
antorchas cada vez más
grandes, hasta las actuales
torres de 25 metros,
recubiertas de adornos de
papel maché.
Los pesadísimos lirios
“bailaban” movidos por las
“paranze de cullatori”, cada
una de ellas formada por
unas 128 personas.
La famosísima fiesta de los
Lirios tiene lugar el
domingo siguiente al 22 de
junio en Nola, fecha de la
fiesta de San Paolino.
La fiesta de los Lirios
de Nola
Las islas del Golfo
de Nápoles
72
Ischia. Castillo
Aragonés
viajeros ilustres
Las islas de nuestro archipiélago, allí abajo,
en el mar napolitano, son todas bellas.
Elsa Morante, 1957
73
Distintas por características naturales y por
atracciones, las tres islas partenopeas representan
una meta irrenunciable para cualquier turista en
busca de emociones: desde los encantos de Procida
hasta las termas saludables de Ischia, hasta la
mítica Capri, rica de recuerdos romanos inmersos
en una naturaleza de excepcional belleza. Lugares
legendarios llenos de historia cuyo encanto crece
día a día.
Para ir a cualquiera de las tres islas se debe partir
de Nápoles o de Pozzuoli. Procida e Ischia,
llamadas las “islas flégreas” se encuentran al norte
del golfo, delante de Pozzuoli. Capri está frente a la
península sorrentina.
i
Azienda di Cura Soggiorno
e Turismo Ischia e Procida
via A. Sogliuzzo 72
Ischia
tel. 081 5074211
www.infoischiaprocida.it
Azienda di Cura Soggiorno
e Turismo Capri
piazzetta Cerio 11
tel. 081 8370686
www.capritourism.com
Capri
Certosa di San Giacomo
via Certosa di S. Giacomo
tel. 081 8376218
Museo I. Cerio
piazzetta Cerio 5
tel. 081 8376681
Villa Jovis
via Tiberio
tel. 081 8374549
Villa San Michele
viale Axel Munthe
Anacapri
tel. 081 8371401
Grotta Azzurra
Gruppo Motoscafisti (lanchas)
via Provinciale Marina Grande
oficina tel. 081 8377714
embarcadero tel. 081 8375646
www.motoscafisticapri.com
Ischia
Museo di Pithecusae
corso Angelo Rizzoli
Lacco Ameno
tel. 081 3330288
www.pithecusae.it
no te pierdas
Procida
Terra Murata
Marina di Corricella
Ischia
Lacco Ameno
Forio d’Ischia
Sant’Angelo
Ischia Ponte
Capri
Gruta Azul
Piazza Umberto I
(“la Piazzetta”)
Punta Tragara y los Farallones
Villa San Michele (Anacapri)
procida en 1 día
Marina Grande
Terra Murata
Marina di Corricella
Marina di Chiaiolella
ischia en 1 día
Ischia Porto
Lacco Ameno
Forio d’Ischia
Sant’Angelo
Ischia Ponte
Procida
Oasis naturalístico de Vivara
para los jóvenes
Procida
Ischia
Monte Epomeo
Jardín La Mortella (Forio)
Ischia
‘Rive Droite’ en Ischia Porto
Sant’Angelo
Capri
Monte Solaro (Anacapri)
Oasis del Monte Barbarossa
(Anacapri)
Jardines de Augusto
Capri
Anacapri
La ‘Piazzetta’
Via Camerelle
74
arte y arqueología
Procida
Terra Murata
Ischia
Castillo Aragonés
(Ischia Ponte)
Museo Arqueológico
de Pithecusae (Lacco Ameno)
Excavaciones de Santa
Restituta (Lacco Ameno)
Santuario de la Madonna
del Soccorso (Forio)
Capri
Cartuja de San Giacomo
Villa Jovis
Villa Malaparte
Villa San Michele (Anacapri)
Baños de Tiberio
Casa Roja (Anacapri)
Iglesia de Santo Stefano
Museo Arqueológico
“I. Cerio”
capri en 1 día
Gruta azul
Piazza Umberto I
(“la Piazzetta”)
Cartuja de San Giacomo
Via Krupp
Marina Piccola
Punta Tragara y los Farallones
Marina Grande y los Baños
de Tiberio
shopping
Procida
Limoncello (Licor de limón)
Encajes y bordados
Ischia
Cerámicas artísticas
Cosméticos naturales
Vinos
Capri
Limoncello de Capri
(Licor de limón)
‘Moda capresa’
Perfumes de Capri
Sandalias capresas
Vinos
Procida
Terra Murata
Ischia
Castillo Aragonés
(Ischia Ponte)
Museo campesino de la isla
de Ischia (Panza)
Museo del mar (Ischia Ponte)
Sant’Angelo
Capri
Baños de Tiberio
Teleférico del Monte Solaro
Gruta Azul
75
Lago Ameno.
Panorama desde Monte Corvino
sabores y aromas
Procida
Limones de Procida
Ischia
Conejo de fosa isquitano
Vino Ischia Doc
Capri
Ensalada caprese
Limoncello de Capri
Ravioles capreses
Torta capresa
Sopa de cicércula (Anacapri)
Vino Capri Doc
termas y relax
Ischia
Establecimientos y parques
termales, centros de estética
Capri
Procida
76
Procida, la más pequeña y la menos conocida de las
islas partenopeas, conserva casi inalterada su
identidad mediterránea. Vinculada con la tradición
marinera es el destino ideal en cualquier época del
año para los que desean pasar unas vacaciones
apartadas, lejos de las rutas febriles del turismo de
masa. Geológicamente pertenece al área flégrea que
desde la zona oeste de Nápoles llega hasta Cumas.
Su suelo toboso y las costas accidentadas son una
demostración de su origen volcánico.
Respecto a Ischia y a Capri, renombradas metas
turísticas, Procida se presenta en algunos sentidos
como una isla para “descubrir”, llena de encantos
especiales cobijados por el silencio de sus
callejuelas, los colores vivaces de los antiguos
edificios, los barrios asomados en racimos sobre
los puertos. La abundante vegetación en la cual se
cimienta la arquitectura mediterránea, el mar límpido
y resplandeciente, las bellas rocas costeras, generan
escorzos paisajísticos de insólita sugestión.
La Marina di Sancio Cattolico, llamada también Marina
Grande, es el punto de atraque de todos los ferries e
hidroalas que llegan desde Nápoles o de Pozzuoli. Sus
coloreadísimas casas alineadas sobre el mar son la primera
imagen seductora que acoge el turista.
Este pueblo de pescadores está dominado por el Castillo
que se yergue sobre el margen de la pared tobosa que cae
a pico sobre el mar. En el interior de la zona más elevada
de la isla, se encuentra Terra Murata, corazón de la isla.
Este singular barrio-ciudad, que contiene casas medievales
con patios y jardines, iglesias, palacios y un castillo,
permaneció casi intacto trescientos años.
Internándose por las callejuelas de la ciudadela, uno se
embriaga de la magia de los ritmos sin tiempo. Desde el
mirador el panorama es encantador.
Es muy característico el puerto de Marina di Corricella,
que sorprende con su deliciosa arquitectura de casas
enredadas y apiñadas unas contra otras: fastuosas con las
típicas escaleras sobre las cuales se abren puertas y
ventanas, parecen casi un escenario natural.
El lugar preferido de los bañistas es la Marina di
Chiaiolella, una bella ensenada semicircular cerrada por el
promontorio de Santa Margherita Vecchia. Separado de la
Chiaiolella por una breve lengua de mar está el lido de
Procida, concurrido establecimiento balneario.
Un largo puente une la Chiaiolella con el islote de Vivara,
Oasis protegido por WWF. Para visitarlo se debe solicitar
un permiso al Municipio de Procida.
Procida.
Marina della Corricella
Terra Murata
viajeros ilustres
Escribía sobre mis rodillas la historia de Graciela, este triste y agradable
presentimiento de amor que había sentido en el pasado en este mismo golfo, y la
escribía frente a la isla de Procida, viendo las ruinas de la pequeña casa entre los
viñedos y el jardín sobre la costa que su sombra parecía señalarme con el dedo.
Alphonse de Lamartine, 1844
viajeros ilustres
Mi isla tiene callejas solitarias cerradas entre muros antiguos, más allá de los
cuales se extienden árboles frutales y viñedos que parecen jardines imperiales.
Tiene varias playas de arena suave y clara, y otras costas más pequeñas,
cubiertas de peladillas y conchillas, y escondidas entre grandes acantilados.
Elsa Morante, 1957
77
Procida en el arte
El francés Alphonse de
Lamartine en su novela
Graciela (1852) fue el
primero que elogió el
encanto de la isla. En
tiempos más recientes, Elsa
Morante ambientó en
Procida su novela La isla de
Arturo (1957) que tenía por
protagonista a un joven de
Procida. Muchas películas
se han filmado aquí, entre
las que podemos recordar
Il Postino (El cartero) con
Massimo Troisi, inspirada
en la estancia de Pablo
Neruda en Italia.
Panorama
sobre Vivara
Ischia
78
La isla más grande del golfo de Nápoles sigue
siendo una de las metas más populares, concurrida
durante todas las estaciones por turistas de todo el
mundo que se deleitan por su clima particularmente
templado. Se la conoce también como Isla Verde,
por su paisaje de extraordinaria belleza, por la
fertilidad de sus terrenos de los cuales nacen
célebres vinos y flores maravillosas.
Además de sus interesantes atracciones paisajísticas
y balnearias, Ischia es una meta irrenunciable por
sus termas, famosísimas por la calidad de las
aguas y por los panoramas que son el marco de
establecimientos y parques termales.
El patrimonio de la isla es inmenso: 29 cuencas,
centenares de manantiales y fumarolas.
Desde hace milenios se explotan las aguas
termominerales para tratamientos terapéuticos lo
que ha contribuido a difundir la fama de la isla en el
mundo, llamando la atención de los viajeros,
fascinados por la idea de poder curarse de modo
natural disfrutando de un paisaje espléndido y puro.
Junto a las termas, la gloria mayor de la isla es la
naturaleza: paisajes que embelesan la mirada, con
valles y colinas, escolleras y playas, bosques y
montañas.
El centro principal es Ischia, compuesto por dos núcleos,
Ischia Porto e Ischia Ponte. El primero es una estación
balnearia y termal y la segunda es un burgo característico
dominado por el Castillo Aragonés, un conjunto de
construcciones de distintas épocas encerrado dentro de
una muralla fortificada.
Encantadoras las ciudadelas de Casamicciola Terme,
zona de las renombradas fuentes termales y Lacco Ameno,
también famosa por la capacidad curativa de sus aguas.
delicias de tierra
y de mar
Vale la pena la Ruta del
Vino y de los Sabores Isla
de Ischia: un itinerario entre
bodegas abiertas al público,
viñedos, restaurantes
típicos, talleres artesanales,
para degustar productos
típicos y excelentes vinos
que impulsaron a los
Romanos a llamarla Aenaria
/agricoltura/home.htm). Aún
hoy en la isla se producen
vinos famosos, blancos y
tintos, con uvas locales.
Aquí, en la bellísima Villa Arbusto, se encuentra el Museo
Arqueológico de Pithecusae, que exhibe piezas de gran
valor. En efecto, Ischia fue el primer asentamiento griego en
área tirrénica, fundada en el siglo VIII a.C. por los griegos
con el nombre de Pithekousa (isla de los pithekoi,
“monos”, o de los pithoi, “vasijas de arcilla”). A aquel
período corresponden algunas de las piezas más
importantes del museo, entre las cuales se destaca la
famosa Copa de Néstor. Desde la cripta de la cercana
iglesia de Santa Restituta se accede a las excavaciones
de una basílica paleocristiana y a las piezas de museo que
narran la historia de la isla desde los griegos a los
primeros cristianos.
Forio, menos concurrida por el turismo de masa, conserva
arraigado el carácter tradicional de pueblo marinero. Aquí,
sobre un espolón rocoso, se erige el blanco Santuario de
Santa Maria del Soccorso, cuyas formas se inspiran en
la arquitectura local. El atardecer en este ángulo
paradisíaco, con los destellos rojos del sol que ruborizan
los muros blancos de la iglesia, es una experiencia única.
El centro del poblado está dominado por un Torrión del
siglo XV destinado al Museo Cívico. La playa utópica de
Citara es una de las más bellas de toda la isla.
En los alrededores de Forio merecen una visita el
espectacular jardín de la Mortella, la villa del músico sir
William Walton, diseñada por el ilustre arquitecto paisajista
Russell Page. En el lado meridional de la isla se encuentra
la encantadora Sant’Angelo, un minúsculo pueblito de
pescadores que se convirtió en un elegante centro turístico.
Deben visitarse los municipios internos: Panza, en bella
posición panorámica, Serrara Fontana, desde donde
salen las excursiones hacia el Monte Epomeo, Barano
d’Ischia, sus colinas que descienden dulcemente hacia la
extensa playa de los Maronti, constelada de fuentes
termales y fumarolas. El Monte Epomeo (788 m) dona a la
isla su perfil inconfundible: domina la costa de abajo y
regala panoramas trepidantes sobre el Golfo de Nápoles.
Sugestiva, una vez llegados a la cumbre, es la visita de la
ermita de San Nicola (siglo XV), totalmente excavada en la
roca tobosa.
El clima benigno permite, casi durante todo el año,
disfrutar de las bellísimas playas de arena de Ischia. Los
apasionados podrán explorar los secretos de una cocina
arraigada fuertemente en la tradición y la atenta
investigación enológica que aquí es una verdadera
vocación.
Entre los vinos blancos
cabe destacar el Biancolella
y el Forastera, entre los
tintos el Pere ’e palummo
(“pies de palomo”, por el
color rojo del escobajo),
llamado Piedirosso.
Además de los famosos
pescados que se pueden
saborear en los infinitos
restaurantes de la isla,
Ischia es famosa por la
tradicional cocina de tierra:
el plato más renombrado es
a base de conejo, y entre
las verduras, recomendamos
probar los gustosos
tomates.
viajeros ilustres
Ischia es como un enorme viñedo; sus frutos
son exquisitos y sus higos fueron elogiados por
Horacio…
Audot, 1834
79
Forio. Vista desde la
playa de Chiaia
la Copa de Néstor
En Villa Arbusto, sede del
Museo arqueológico de
Pithecusae, se conserva la
famosa Copa de Néstor
(750 a.C.), que refiere una
de las más antiguas
inscripciones griegas,
alusión a la copa del rey de
Pilo citada en la Iliada de
Homero: “de Néstor… la
copa buena para beber;
pero quien beba de esta
copa, será embriagado por
el deseo de Afrodita por la
bella corona”.
Ischia desde la cima
del monte Epomeo
Capri
80
“Uno de los puntos magnéticos del universo”. Así
describió el escritor y pintor Alberto Savinio a Capri,
una de las islas más famosas del mundo. Es un
verdadero milagro la combinación de tierra, mar y
luz creada por la naturaleza en este inmenso escollo
que emerge de los abismos. Las grutas marinas, los
farallones de formas extraordinarias, el verde de la
vegetación en las empinadas paredes rocosas, los
incomparables panoramas, la mezcla de naturaleza,
arte, cultura, frivolidad, la convierten en la más
soñada y elogiada de todas las islas.
Capri ha encantado durante siglos a escritores,
poetas, músicos, pintores. Muchos directores de
cine la han escogido como escenario para sus
películas y muchos personajes famosos han llenado
las mesas de la célebre “piazzetta”. Uno de los
primeros admiradores de la isla fue el emperador
romano Tiberio, que pasó aquí sus últimos años de
vida. Pero el esplendor definitivo de la isla fue
descubierto a mediados del 1800 cuando visitantes
de todo el mundo la escogieron como residencia,
formando aquella colonia cosmopolita que ha
creado el mito de Capri y de la Gruta Azul.
Desde el puerto de Marina Grande, con el autobús,
taxi o funicular, se llega a Capri, el centro principal
de la isla.
sol, mar y… shopping
Capri es un escenario
verdaderamente encantador
para dedicarse a las
compras. Si estáis
buscando la última prenda
firmada, joyas preciosas o
delicados artículos de
croché, las pintorescas vías
de Capri (especialmente vía
Camerelle) y Anacapri son
los lugares especiales para
encontrar todo aquello que
deseáis. Pequeñas
boutiques y minúsculos
talleres de artesanos
La famosísima piazzetta, oficialmente piazza Umberto I, es
una sala de estar al aire libre, centro de la vida turística y
mundana, es el corazón del pueblo, caracterizado por
viviendas con terrazas y pérgolas. Domina la escena la
barroca iglesia de Santo Stefano, con sus cúpulas de
inspiración árabe y un precioso pavimento romano
proveniente de Villa Jovis. A la derecha se encuentra el
Palacio Cerio, que data del 1372.
Una de las más notables realizaciones de la arquitectura
capresa es el complejo monumental de la Cartuja de San
Giacomo. Asomada sobre el panorama de los Farallones,
fue construida en el 1300 y ampliada en el 1600. A pesar
de las numerosas reconstrucciones conserva las líneas
originarias, principalmente, en la parte medieval
caracterizada por las bóvedas trasdosadas típicas de Capri.
No están muy lejos los jardines de Augusto, desde los
cuales se goza una vista magnífica de los Farallones y de
Marina Piccola.
El parque, atravesado por veredas y escalerillas, es un
oasis verde con un sugestivo mirador.
Desde los jardines se llega a Marina Piccola recorriendo
vía Krupp, una senda zigzagueante que desciende hacia el
mar. Ofrece encantadores claros panorámicos sobre los
lechos marinos y los Farallones. El paseo más famoso de
Capri es el que conduce hacia el mirador de Tragara,
plaza umbrosa que mira hacia los Farallones y Marina
Piccola. Debajo de Tragara inicia la calle que desciende
hacia los Farallones, los tres famosísimos peñascos. El
primero, Stella, pegado a la costa, tiene una altura de 109
metros, el Farallón del medio tiene 81 metros y, el tercero,
llamado Scopolo, tiene 104 metros de altura y está
habitado por la rara lagartija azul.
Paisajes que quitan el aliento inmersos en una vegetación
exuberante se abren paso a lo largo del paseo que desde
Capri llega al Arco Natural, un espectacular arco de roca
que cae en picado sobre el mar. Desde una escalinata se
llega a la Gruta de Matermania, grandiosa cueva natural
que quizás en la edad romana estaba consagrada al culto
de Cibeles, la Magna Mater de los Latinos.
Insertada en el paisaje rocoso de punta Masullo se
encuentra Villa Malaparte. Edificada a fines de los años
treinta por el arquitecto Adalberto Libera, la casa del
escritor Curzio Malaparte es todavía extraordinariamente
moderna en su proyecto excéntrico.
brindan al visitante la
posibilidad de admirar y
comprar productos locales.
Se pueden visitar los
laboratorios donde se crean
perfumes inolvidables,
realizados con flores de la
isla, y las salas de
demostración donde el
preciado limoncello de
Capri se expone en todas
su calidades. Son famosas
las sandalias capresas.
viajeros ilustres
La isla de Capri es un milagro. ¡Sí, un
milagro!… Estuve tres veces en Capri, durante
bastante tiempo, y te digo: su imagen
permanecerá conmigo hasta que muera.
Ivan Sergeevic Turgenev, 1871
81
Los Farallones
de Capri
Piazzetta de Capri
82
En la punta nororiental de la isla surge la inmensa Villa
Jovis, el testimonio romano más sobresaliente de la isla,
construida por el imperador Tiberio. Se llega desde el
pueblo de Capri con un largo paseo que toca la pequeña
iglesia de San Michele, costeando el panorámico parque
de Villa Astarita que conduce a la zona arqueológica.
Las grandiosas ruinas dominan un panorama maravilloso
de la Península sorrentina y se asoman hacia un acantilado
de 330 metros, el así llamado salto de Tiberio desde
donde, según es fama, sus víctimas eran arrojadas al mar.
La villa es un amplísimo palacio de varios niveles, con
varias estancias (vestíbulo, zona termal, barrios para la
servidumbre, aposentos del emperador, locales de
representación) reagrupadas alrededor de un núcleo
central, ocupado por cuatro tanques gigantescos. En
Anacapri se encuentran las ruinas de otra villa imperial,
Damecuta.
Una vacación en Capri no puede considerarse tal si no se
realiza una excursión a la Gruta Azul, cuya cueva
encantada atrae a turistas de todas partes del mundo. Se
puede llegar a la Gruta en barca desde Marina Grande o
por tierra desde Anacapri: en ambos casos, en los
alrededores de la gruta se transborda en pequeñas barcas
que pueden penetrar en el angosto acceso de la gruta.
Ya conocida por los romanos y redescubierta en el 1800,
debe su fascinante atmósfera a un fenómeno geológico que
provoca su bajada de unos veinte metros, llevando la
entrada casi por debajo del nivel del mar. Filtrada por el
agua, la luz crea una excepcional tonalidad de color: un
azul intenso que recubre de reflejos plateados todo lo que
se encuentra en su interior. No muy grande, 54 metros de
longitud, 14 de ancho, 30 de altura, la gruta se prolonga
hacia el interior con la Galería de los Pilares, rica de
estalactitas.
La otra localidad de la isla es Anacapri, un centro
más sobrio y recogido de Capri, con callejuelas
graciosas, casas blancas inmersas en el verde y
tranquilos hoteles elegantes.
Con sus caletas encantadoras y escolleras
poderosas, Capri ofrece bellísimos establecimientos
balnearios acurrucados entre los escollos y algunos
accesos al mar desde playas de arena. Los
establecimientos en las costas rocosas se
encuentran en los Farallones (a los cuales se puede
llegar a pie recorriendo un sendero que desciende
hacia las pinedas), y en Anacapri en la Gruta Azul y
en el Faro. Encontramos playas de arena en Marina
Grande, en Marina Piccola y en los Baños de
Tiberio. Pero el mejor modo para disfrutar del mar
de Capri y de sus incomparables panoramas de sus
costas rocosas es un paseo en barca.
El monumento más significativo es la iglesia de San
Michele, construida en el 1700 y concebida por Domenico
Antonio Vaccaro: bellísimo el pavimento de mayólicas.
Aquí se encuentra la famosa Villa San Michele, construida
sobre los restos romanos de Axel Munthe, el médico y
escritor sueco que vivió por más de cincuenta años en la
isla. El escritor narró su pasión por Capri en su novela
celebérrima “Historia de San Michele”, difundiendo el mito
de la isla en todo el mundo.
La villa, elegante y original, alberga mobiliario del siglo
XVIII, obras de arte y piezas de la época romana. El jardín
que la circunda es de una belleza inusitada.
Desde Anacapri salen las telesillas y el sendero que
conduce hacia la cumbre del Monte Solaro (589 metros),
el punto más alto de la isla, desde donde se goza un
panorama encantador.
las rutas del vino,
de los sabores
y de las tradiciones
de la Isla de Capri
Las laderas soleadas de
Capri acogen todavía los
viñedos que producen las
uvas de Falanghina,
Biancolella, Greco,
Piedirosso de las cuales se
obtienen vinos de la Doc
Capri. Un paseo sobre las
laderas del Monte Solaro y
entre los jardines-huertos
que cubren la isla será la
ocasión ideal para degustar
las exquisiteces que esta
tierra nos regala desde hace
más de dos milenios y la
glotonería que el hombre
tiene por ellas: de no
perderse la famosa Torta
Capresa.
viajeros ilustres
Improvisamente me encontré en una extraordinaria gruta (la gruta Azul) y emití
involuntariamente un grito de admiración. Delante, alrededor, arriba, atrás, veía
cosas demasiado maravillosas para poder describirlas. Imaginaos una caverna
totalmente azul, como si Dios se hubiera divertido a construir una tienda con
algunos trozos de firmamento.
Alexandre Dumas, 1835
83
La Gruta Azul
La Península
Sorrentina
84
Sorrento
viajeros ilustres
Descendemos hacia Sorrento recorriendo callejuelas escarpadas, bordeadas de
murallas, a los pies de las cuales se amontonan manchas de limoneros y
naranjales, con sus ramas agotadas por el peso de los frutos, rosas y camelias
en flor, palmeras y pinos que liberan en el aire las puntas verdes de su follaje.
Louise Colet, 1863
85
El maravilloso escenario natural de la Península
sorrentina la convierte en uno de los lugares
turísticos más famosos de Italia. Asomándose sobre
el Tirreno casi tocando la isla de Capri, se extiende
desde Castellammare di Stabia a Punta Campanella,
divisoria de aguas entre los golfos de Nápoles y
Salerno.
Arte y tradición caracterizan los numerosos
poblados, entre los cuales el más conocido es
Sorrento: enrocada sobre un imponente promontorio
que cae en picado sobre el mar, esta ciudad
encantadora conserva importantes testimonios
clásicos y medievales, a los cuales se aúnan las
arquitecturas del Renacimiento y del Barroco.
No faltan, en esta zona llena de atracciones, lugares
donde transcurrir unas vacaciones a la enseña del
relax, como las estructuras termales de Vico
Equense, uno de los centros más pintorescos de la
costa. El gran encanto de esta tierra no son tanto
sus bellezas naturales sino el sendero costero que
es una de las maravillas del paisaje italiano. Entre
cítricos, viñas y olivares que se esfuman hacia el
mar, el recorrido sigue el tortuoso perfil de la costa,
zigzagueando entre vistas encantadas sobre el golfo
de Nápoles, el Vesubio y Capri. La costa es alta,
accidentada y rocosa, con las rocas calcáreas que se
hacen añicos en un escenario de acantilados,
ensenadas y escollos.
i
Azienda Autonoma
di Cura Soggiorno e
Turismo di Sorrento e
Sant’Agnello
via L. De Maio 35
tel. 081 8074033
www.sorrentotourism.com
Azienda Autonoma
di Cura Soggiorno
e Turismo di Vico Equense
via San Ciro 16
tel. 081 8015752
www.vicoturismo.it
Castellammare di Stabia
Excavaciones arqueológicas
de Stabia
via Passeggiata Archeologica
tel. 081 8714541
Sorrento
Museo Correale di Terranova
via Correale 48
tel. 081 8781846
Vico Equense
Museo Mineralogico Campano
via San Ciro 2
tel. 081 8015668
glotonería
en la península
Un viaje hacia el interior de
los sabores de la Península
de Sorrento debe comenzar
con las famosas galletas de
Castellammare di Stabia.
No muy lejos, debe
probarse la exquisita pasta
de Gragnano, producida por
fábricas de pastas
artesanales que utilizan
todavía las maquinarias de
antaño. Vico Equense es
conocida en todas partes
por la pizza “al metro”,
inventada en los años
cincuenta: una pizza
rectangular que se vende
“por metro”. Deben
probarse las famosas
nueces y el aceite de la
Península de Sorrento, que
ha obtenido la prestigiosa
marca Dop. Vale la pena
visitar la Ruta del vino y de
los productos típicos de la
península sorrentina: un
itinerario de bodegas
abiertas al público, viñedos,
restaurantes típicos, talleres
artesanales
La zona es famosa por la
producción de vinos de
larga tradición como el
Gragnano y el Lettere.
Para las excursiones a los
senderos de la Península
contactar el círculo Lega
Ambiente “Il Gheppio”, Vico
Equense
tel. 081 8024771.
Paras las excursiones
subacuáticas en la Reserva
Marina de Punta Campanella
es necesaria la autorización
del Ente Gestor,
viale Filangieri 40
Massa Lubrense
tel. 081 8089877
www.puntacampanella.org
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Sorrento
Castellammare di Stabia
Vico Equense
Massa Lubrense
Nerano
Bahía de Ieranto
Agerola
arte y arqueología
Antiquarium Stabiano
(Castellammare di Stabia)
Baños de la reina Juana
(Sorrento)
Museo Correale di Terranova
(Sorrento)
Museo de la taracea
de madera (Sorrento)
Villa de Arianna
(Castellammare di Stabia)
de los Montes Lattari
Reserva Natural Marina
de Punta Campanella
para los jóvenes
Nerano
Sorrento
Vico Equense
86
shopping
Lácteos y quesos
Limoncello de Sorrento
(Licor de límón)
Muebles y objetos de madera
taraceada
Rosoli
Teleférico del Monte Faito
Museo Mineralógico
Campano (Vico Equense)
Playas de Vico Equense
87
Vista de la Costa
Sorrentina
sabores y aromas
Galletas de Castellammare
Lácteos de Agerola
Limones de Sorrento
Nueces de Sorrento
Pasta de Gragnano
Pizza ‘al metro’
Provolone del monaco
Trenzas de fiordilatte
Limoncello
‘Delicia al limón’
Vino Penisola Sorrentina Doc
Vinos de Gragnano
y de Lettere
termas y relax
Termas de Stabia
Vico Equense
De Castellammare
de Stabia a Sant’Agata
sui Due Golfi
88
Centro famoso por los talleres navales,
Castellammare de Stabia también es conocida
como una estación termal.
El nombre deriva de un castillo medieval (castrum
ad mare), término al cual se le agregó el topónimo
de la antigua ciudad de Stabiae, destruida por la
erupción del Vesubio del 79 d.C. junto con
Pompeya y Herculano. Las excavaciones
arqueológicas han sacado a la luz, también aquí,
estructuras antiguas: la necrópolis de Madonna
delle Grazie (Virgen de las Gracias) y numerosos
edificios romanos, de los cuales Villa San Marco y
Villa Arianna están abiertos al público.
Vico Equense, famosa por las estaciones termales
y por la piazza de la Annunziata, la única iglesia
gótica de la Península sorrentina, Castillo Giusso,
fundado por los Angevinos y modificado entre el
1600 y el 1800 y el interesante Antiquarium, donde
están exhibidos los materiales arqueológicos (siglos
VII-V a.C.) provientes de una necrópolis.
Desde Vico Equense la carretera estatal se abre paso
a duras penas por las pendientes sinuosas de los
Montes Lattari.
Desde Vico Equense la carretera estatal se abre paso
a duras penas por las pendientes sinuosas de los
Montes Lattari. La carretera desciende hasta Meta,
localidad de veraneo y balneario, con las bellas
playas de Marina de Meta y Alimuri. En el centro
histórico se encuentra la notable basílica de Santa
Maria del Lauro.
Desde Piano di Sorrento, una terraza natural
de roca tobosa, se puede admirar en la lejanía
Sorrento y, detrás Punta del Capo, el perfil de Capri.
Piano di Sorrento goza de una temperatura más bien
fresca también en verano.
Se sigue hacia Sant’Agnello, que desciende hacia
el mar con una dulce inclinación, hasta llegar a la
localidad más célebre de la costa: Sorrento.
limones en primer
plano
Los limones de la península
son famosos por el
limoncillo (licor de limón).
El mejor, aquel artesanal,
tiene una receta simple:
cáscaras de limones,
alcohol, agua y azúcar. Pero
Sorrento es un polo de
delicias gastrónomicas. Un
paseo por la ciudad no
puede finalizar sin un
sorbete al limoncillo, un
“helado caliente” (un postre
helado local) y el postre más
famoso. la “delicia al limón”.
La ciudad se yergue sobre un imponente talud de toba, con
profundos desfiladeros que caen en picado sobre el mar.
Las casas están inmersas en la vegetación y circundadas
de naranjales, limoneros y olivares. Los relieves forman un
arco que constituyen la larga dorsal de la Península
sorrentina. Sorrento es un centro tranquilo que se puede
visitar durante todo el año porque goza de un clima
templado, donde predominan los perfumes de sus jardines
y las terrazas panorámicas sobre el mar.
La fama turística de la ciudad nace en el 1800 pero su
historia tiene raíces más antiguas: el nombre Surrentum
deriva de su vinculación con las sirenas y se fabula de una
fundación fenicia de la ciudad. Cierto es que en edad
romana era la morada predilecta de la aristocracia.
El centro de la ciudad es piazza Tasso, que toma el
nombre del monumento dedicado al autor de la Jerusalén
Liberada, nacido en Sorrento en 1544. La Catedral data del
siglo XV y se ha reformado después en varias ocasiones. El
coro se distingue por su refinada marquetería, técnica de la
cual la ciudad jacta una ilustre tradición.
Los restos del pasado están conservados en el Museo
Correale di Terranova, alojado en la morada del XVIII de
los Correale, “el museo más bello de la provincia de Italia”,
según Amedeo Maiuri. Importantes tanto la sección
arqueológica, con la célebra Base de Augusto, como
aquella medioeval, con trabajos marmóreos del siglo X y
XI. También cuenta con una vasta colección de muebles,
porcelanas y pinturas.
La iglesia de San Francesco, del siglo XVIII, desde la
cual se llega a Villa Comunale, un jardín público que se
desploma sobre el mar ofreciendo panorama espectacular
sobre el golfo de Nápoles.
Desde la villa una callecita empedrada conduce a la
Marina Piccola, dotada de numerosos establecimientos
balnearios y de un puerto desde donde salen los
transbordadores e hidroalas para Capri y Nápoles. La playa
más amplia es Marina Grande, meta tradicional de los
paseos de los sorrentinos.
Limones de Sorrento
89
Catedral de Vico
Equense
el arte de la taracea
sorrentina
El labrado de la madera en
Campania tiene orígenes y
tradiciones antiguas: pero
un capítulo aparte merece la
gloriosa tradición de la
taracea sorrentina. Estas
taraceas son exclusivas no
sólo por la maestría y la
imaginación del artista, sino
también por su profundo
conocimiento que los
artesanos tienen de la
materia prima. En efecto, es
muy difícil reconocer y
elegir las distintas calidades
de madera, para crear un
abanico cromático que
permita la realización de
dibujos delicados.
viajeros ilustres
Imagino que el paraíso terrestre tenga más o menos el aspecto
del Cabo de Sorrento. Delante de mi ventana se extiende un
mar esmeralda, bosques de olivos, de naranjas y limones se
trepan casi desde la puerta de casa. Sólo ahora comienzo a
recobrar los sentidos ante toda esta gracia divina.
Isaak E. Babel, 1931
90
Después de Punta del Capo, donde sobre el mar se
asoman las ruinas de Villa de Pollio Felice (siglo I
d.C., conocidas como Baños de la reina Juana),
se llega a Massa Lubrense, concurrida estación
climática en posición panorámica. La ciudadela no
es tan conocida como los otros centros de la
península y no hay tantos turistas; por este motivo
mantiene un caracter más apartado conservando
sabores y sugestiones desaparecidas en otros
lugares, como por ejemplo los viejos caseríos
rurales. En los alrededores se encuentra Marina
della Lobra, burgo marinero con las casas
construidas al reparo de la playa y el pequeño
puerto.
Aquí se descubre el rostro más salvaje y encantador
de la costa. Es posible explorar este magnífico
ambiente natural siguiendo un sendero que llega a
la seductora Bahía de Ieranto, una ensenada
rocosa a los pies del Monte San Costanzo, hoy
propiedad del FAI (Fondo Ambiente Italiano) que
tutela toda la zona.
Desde Massa Lubrense se puede subir hacia la
fracción de Sant’Agata sui Due Golfi de Nápoles y
Salerno, y llegar a la antigua ermita carmelita del
siglo XVII llamada Desierto.
Alrededor de Massa Lubrense hay muchas
localidades adorables: Termini, Nerano, pueblos a
mitad de la costa con casas y pergolados que
descienden hacia el mar, la vasta y bellísima Marina
del Cantone. Desde Massa se puede continuar
hasta el extremo de la Península sorrentina, frente a
Capri: la Punta Campanella. En la antiguedad este
lugar era un lugar sagrado: quizás precisamente
aquí se encontraba el templo griego dedicado a las
sirenas de las que hablaban los escritores antiguos.
En la edad clásica el templo fue dedicado a Atena;
los romanos construyeron luego la carretera que
llegaba aquí desde Sorrento. En el tramo final que
va hacia la Punta se ven en algunos puntos el
empedrado de piedra. El nombre actual de esta
localidad proviende de la torre-faro, erigida en 1335
y reconstruida en 1566, que señalaba la llegada de
los piratas con el sonido de una campana.
el santuario
de los buceadores
Es el escollo del Vervece
que se ve perfectamente
desde Massa Lubrense.
Aquí Enzo Maiorca, en
1974, conquistó el record
mundial de profundidad en
apnea (87 metros). Todos
los años, el segundo
domingo de septiembre, se
celebra la misa en el islote,
seguida de la deposición de
flores por los buceadores
que descienden para
honorar la Madonina de
bronce que se encuentra a
unos quince metros de
profundidad.
en los senderos
de la Península
Un día a pie por los
caminos de la Península es
la mejor manera de
descubrir las maravillas del
paisaje de este balcón
natural que se asoma a los
golfos de Nápoles y de
Salerno.
Los Montes Lattari forman
el esqueleto de la península
con una marcha ajetreada
llena de alturas, barrancos,
penínsulas y profundas
hendiduras. Los itinerarios
naturalistas son muy
variados por duración y
grado de dificultad.
Desde Punta Campanella,
clasificada como Reserva
Natural Marina, los más
expertos podrán alcanzar la
encantadora Bahía de
Ieranto.
viajeros ilustres
Recuerdo bien el lugar y el momento que mi coche me conducía hacia la
carretera que sube desde Sorrento hacia Sant’Agata, dejé a mis espaldas la
península sorrentina y de golpe se me apareció el otro mar, el golfo de Salerno,
y las pequeñas islas Sirenuse, y todo el paisaje alrededor mío era
improvisadamente árido, desnudo y salvaje, sin un árbol, sin una casa y delante
de mí veía solo una serie de curvas que se desplomaban hacia el mar, allí abajo
en el abismo, y la callecita que se aventuraba audaz entre telones de roca
costeando un abismo atrás del otro.
Raffaele La Capria, 1992
Massa Lubrense
la Reserva Marina
de Punta Campanella
Es un área marina protegida
(1539 hectareas de fondo
marino) que se encuentra
entre la Península
Sorrentina y Capri, llena de
sugestivas grutas
submarinas: la más
espectacular es la Gruta de
la Cala de Mitigliano. En la
reserva se pueden realizar
itinerarios subacuáticos y
excursiones.
91
La Costa
Amalfitana
92
Villa Cimbrone en Ravello
viajeros ilustres
El día del juicio final, para los amalfitanos que irán al
paraíso, será un día como cualquier otro.
Renato Fucini, 1878
93
La belleza incomparable de la Costa Amalfitana ha
encantado a viajeros de todas las partes del mundo.
Las terrazas de un verde lujuriante, suspendidas
sobre el mar dentellante, el patrimonio artístico y las
arquitecturas típicas la convierten en uno de los
lugares más célebres del mundo: salvaje, ardiente y
romántica, la Costa es una meta obligada cuando se
viaja por Italia.
Desde el punto de vista geográfico la “costa de las
Sirenas” constituye el lado meridional de la
Península Sorrentina, que al norte encierra el golfo
de Salerno.
El paisaje está caracterizado por poderosas
escolleras que se hunden en el mar, con bahías y
ensenadas como la espléndida Gruta de la
Esmeralda en Conca dei Marini y el Fiordo de
Furore. Entre pendientes vertiginosas, acantilados y
rocas escarpadas, encontramos lugares donde la
naturaleza está casi completamente incontaminada,
como el Oasis del Vallone di Porto.
Los pueblitos que cubren la “divina costa” merecen
todos una exploración por el mar azul, los
panoramas sorprendentes, las bellezas artísticas, la
vivaz vida mundana. Pero también se pueden hacer
compras en las características boutiques de la
“moda de Positano” y en los talleres de cerámica de
Vietri, o se puede saborear una gustosa cocina
tradicional.
i
Azienda Autonoma
di Cura Soggiorno e
Turismo di Positano
via del Saracino 4
tel. 089 875067
www.aziendaturismopositano.it
Azienda Autonoma
di Cura Soggiorno e
Turismo di Amalfi
via delle Repubbl. Marinare
tel. 089 871107
www.amalfitouristoffice.it
Azienda Autonoma
di Cura Soggiorno e
Turismo di Ravello
via Roma 18 bis
tel. 089 857096
www.ravellotime.it
Azienda Autonoma
di Cura Soggiorno e
Turismo di Maiori
corso Reginna 73
tel. 089 877452
www.aziendaturismo-maiori.it
Comunità Montana
dei Monti Lattari-Penisola
Sorrentina
Via A. Coppola 1 - Agerola
tel. 081 8025811
Amalfi
Museo Civico
Pal. Morelli - p.zza Municipio 1
tel. 089 8736211
Museo della Carta - Pal. Pagliata
via delle Cartiere 23
tel. 089 8304561
el Parque Regional
El Parque Regional de los
Montes Lattari comprende
la Península SorrentinaAmalfitana y separa el golfo
de Nápoles del golfo de
Salerno, en un territorio que
desciende rápidamente por
más de 1000 metros a una
costa accidentada y salvaje.
Los amantes de las
excursiones encontrarán un
sistema señalizado de 34
senderos que recorren el
territorio, entre los cuales el
más sugestivo es el
“Sendero de los Dioses”.
El clima templado en todas
las estaciones y el ambiente
incontaminado favorecen la
fauna terrestre y marina y
una flora espontánea
lujuriante donde los
cultivos (viñedos, olivares,
cítricos aterrazados) se han
integrado admirablemente.
Conca dei Marini
Desde la SS 163 se puede
llegar a Grotta dello Smeraldo
(Gruta de la Esmeralda), con
ascensor o escalera y desde
el mar por medio de un
muelle artificial. Desde Amalfi
excursiones guiadas en barca
(tel. 089 873190)
Maiori
Museo della Collegiata di
S.Maria a Mare - largo Campo
tel. 089 877090
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Positano
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San Giovanni del Toro
(Ravello)
Villa Rufolo (Ravello)
Complejo Santa Maria
de Olearia (Maiori)
Reserva Natural Marina
de Punta Campanella
Reserva Natural Estatal Valle
delle Ferriere
para los jóvenes
Amalfi
Maiori
Positano
Praiano
94
shopping
Cerámicas de Vietri sul Mare
Limoncello (Licor de limón)
de Amalfi
Moda de Positano
Vinos
Museo del papel de Amalfi
Positano
Reserva Natural Estatal Valle
delle Ferriere
Playas de Maiori
95
Costa Amalfitana
sabores y aromas
Salazón de anchoas (Cetara)
Limones de Amalfi
Pasta de Minori
Atún rojo de Cetara
Vino Costa d’Amalfi Doc
termas y relax
De Positano
a Amalfi
96
Engarzado en la montaña, envuelto por la rica
vegetación mediterránea, Positano es un pueblito
tan pintoresco que parece una escenografía teatral
espóntanea. Visto desde el mar parece como un
gran pesebre, una cascada de casitas multicolores
que se desparraman por la ladera.
El pueblo se desarrolla verticalmente. Las casas
pegadas unas a otras, caracterizadas por los
pórticos de arcos hacia el mar, están pintadas de
colores pastel, dando la impresión de ser una piedra
preciosa de muchos matices. No por casualidad
Positano es llamada “la gema de la divina costa”.
Las angostas callejuelas, repletas de boutiques,
descienden empinadas entre las casas
desembocando en la Marina Grande, una amplia
playa. Desde aquí la vista es bellísima tanto hacia el
mar como hacia el pueblo que se encarama en la
montaña.
En la plaza principal de Positano está la iglesia
parroquial de Santa Maria Assunta, que data del
año mil. La gran cúpula revestida de mayólicas de
colores es visible desde todos los rincones del
pueblo. Adorables las playitas de Positano, a las
cuales se llega a pie en pocos minutos: Fornillo,
Fiumicello, Arienzo.
shopping en Positano
Positano es sinónimo de
moda veraniega. En el
laberinto de callejas ha
nacido el milagro de la
moda “made in Positano”:
decenas de boutiques
exponen prendas
extravagantes ahora
conocidas en todo el
mundo. Tejidos y colores
dictan moda: desde los
pareos a las bikinis, desde
los atuendos playeros y de
gran gala, hasta los
característicos trajes de
Positano es una meta apreciada para las
“vacaciones de los Vip”: en la Villa Sette Santi, del
1940, vivió la pintora Irene Kowaliska, que se
inspiró en Positano para sus pinturas sobre tela; la
Villa Stella Romana ha albergado entre otros a
Juan Pablo II. Personajes ilustres del arte, de la
moda y del espectáculo aman pasar aqui días de
relax.
A pocas millas de distancia de la costa se
encuentran Li Galli o “Sirenuse”, minúsculo
archipiélago compuesto por tres islotes: el Gallo
Lungo, la Rotonda y el Castelluccio que desde
siempre pasaban por ser morada de las míticas
Sirenas que con sus cantos atraían a los marinos
hasta las rocas.
Pero Positano no es sólo mar: agradables
excursiones permiten visitar las sugestivas zonas
de los Montes Lattari, como Montepertuso, así
llamada porque se dice que aquí apareció la Virgen
en un hueco de la roca. A través de la escalinata de
1700 peldaños se llega a Nocelle. Desde este
fracción parte el famoso Sendero de los Dioses,
con panoramas encantadores sobre toda la Costa. O
bien se llega a la bella Punta San Pietro, donde
surge una iglesia cortada a pique sobre el mar.
novia. Los artesanos locales
hacen sandalias a medida
en un abrir y cerrar de ojos.
Son interesantes para
comprar también las típicas
cerámicas multicolores, los
cuadros de los artistas que
exponen espléndidas vistas
del golfo y vale la pena
probar la gran variedad de
productos típicos.
viajeros ilustres
Positano te emociona profundamente. Es un lugar de ensueño que no parece
real cuando estás en él y que llama con urgencia cuando uno se ha marchado.
Sus casas se encaraman a una escarpada tan empinada que parecería una
escollera, si no fuera por las escaleras que se han tallado en ellas… El agua de
la pequeña bahía curvada, de un azul y verde increíbles, lame dulcemente una
playa de pequeños guijarros.
John Steinbeck, 1953
97
Positano
Li Galli
el mito de las Sirenas
El archipiélago de las
Sirenuse (hoy Li Galli)
frente a Positano, tres islas
solitarias y rocosas, que
eran consideradas la sede
de las Sirenas, figuras
míticas que atraían a los
marinos con sus cantos
haciéndolos naufragar.
El mito era quizás una
advertencia: las islas debían
ser un punto de referencia
para los marinos, que
acercándose demasiado a
las islas terminaban
chocando contra los
escollos. En la isla del
Gallo Lungo, en 1924, el
bailarín y coreógrafo ruso
Léonide Massine se hizo
construir una villa
(reestructurada en el 1927
por Le Corbusier) que
luego fue comprada por
Rudolf Nureyev.
Amalfi
Valle delle Ferriere
98
Sobre una ladera cultivada con vides y olivos se
encuentra Furore. El nombre antiguo de toda la
zona era Terra Furoris, por el ensordecedor
estruendo que, en las noches de tormenta,
producían el mar y el viento cuando retumbabano
contra las otras paredes del fiordo que descienden
casi a pico desde el borde del altiplano de Agerola.
La empinada escalinata conduce hacia abajo.
El encanto de este tramo de costa es irresistible, con
el fiordo clavado entre vides y rocas, casitas
minúsculas y el mar.
Praiano, a mitad de la costa en el promontorio de
Capo Sottile, era la residencia estiva del dux de
Amalfi, testimonio de una vocación precoz del
pueblo al veraneo relajante.
La parte baja del pueblo se ensancha hacia Marina
di Praia, una playa excavada entre dos altas paredes
de roca. En guardia della marina se encuentra una
de las imponentes torres de vigía que constelan la
costa.
La vecina Conca dei Marini es un pueblo marinero
enrocado en un recoveco marino que ofrece una
vista panorámica de suma belleza. Los dos extremos
de esta maravillosa bahía son Capo di Conca,
dominado por la Torre de Conca erigida en 1500,
testimonio de las terribles incursiones de piratas, y
la Grotta dello Smeraldo (Gruta de la Esmeralda).
El mar irrumpiendo en la cavidad adopta un intenso
color verde, que refleja la luz que se filtra bajo las
rocas. Esta gruta está llena de estalactitas y
estalagmitas, que forman grandes series de
columnas calcáreas de más de diez metros de altura.
Desde Conca se puede ir al altiplano de Agerola, a
unos 650 metros de altitud, entre bosques y prados.
La zona, dotada de praderas florecientes conocidas
desde la antiguedad, es célebre por la producción
de exquisitos lácteos y por el panorama excepcional
que se goza desde lo alto que abarca toda la costa.
los “edículos votivos”
de Praiano
Numerosos “edículos
votivos”, pequeñas capillas
en miniatura de cerámicas
de mayólicas o pintadas al
fresco sobre los muros,
están diseminadas sobre el
territorio de Praiano. Son
un testimonio de
espontánea devoción
popular: eran realizadas en
los muros de las casas o en
los muretes divisorios de
las propiedades para
invocar la protección divina.
El centro principal y el corazón histórico de la Costa
es Amalfi. En la serenidad azul del cielo y del mar,
Amalfi, observada desde el puerto, parece encerrada
en el hueco de una mano. Arriba, el escenario de los
montes, articulado como un fondo marino, moteado
de casas; abajo, una trama pintoresca llena de
callejuelas y escaleras, hasta la gran plaza donde
desde lo alto de la famosa escalinata domina la
majestuosa Catedral. Un palco único, donde los
recuerdos históricos se enlazan con las bellezas
naturales inolvidables. Suspendida entre las faldas
de los Montes Lattari y el mar, las pintorescas
callejas de Amalfi acogen hoy multitudes de turistas,
pero tiempo atrás han vivido los fastos de la potente
Republica Marinera que experimentó su máximo
momento de esplendor entre el siglo X y el siglo XII,
y que logró mantener alejados a Longobardos y
Sarracenos. Rica y poblada, Amalfi mantenía un
activo tráfico comercial con Oriente. En recuerdo de
aquella antigua potencia, hoy cada cuatro años en
junio, Amalfi abre sus puertas a la “Regata histórica
de las antiguas Repúblicas Marineras”.
El pueblo de Amalfi, encaramado en el declive de la Costa,
está caracterizado por la célebre Catedral (siglo IX). Su
posición paronámica, en la cima de una empinada
escalinata que se abre entre las casas acurrucadas
alrededor de una pequeña plaza, confiere una nota especial
al centro histórico de Amalfi. Impacta la imponente fachada
polícroma de la iglesia, iluminada por esmaltes y mosaicos
y por el tímpano dorado. Huellas del Medioevo se
encuentran en el elegante Claustro del Paraíso con sus
siluetas arabescas. Desde el claustro se entra en la Capilla
del Crucifijo, en la cual se encuentra el Museo Diocesano.
En la Capilla está la entrada a la Cripta que data del 1200.
El complejo arquitectónico es uno de los ejemplos
principales del románico amalfitano.
Una exploración de Amalfi en busca de lugares menos
conocidos deberá incluir los Antiguos Arsenales, donde
se construían las famosas galeras con más de cien remos,
destinadas a la carga de mercancías provenientes de los
mercados orientales.
99
el papel de Amalfi
No existen documentos
sobre el inicio de la
producción del papel, pero
un testimonio proviene de
Federico II: en el 1220
prohibió a los notarios del
Reino, y principalmente a
los Amalfitanos, utilizar
papel “bambalina” (como se
lo llama en la actualidad),
para la redacción de los
actos públicos porque se
deterioraba más facilmente
que el pergamino. Pero no
se detuvo su difusión, y el
arte del papel se difundió a
lo largo de la Costa,
principalmente después que
el Concilio de Trento
decretó la obligación para
las parroquias de transcribir
las actas de los
sacramentos, de los
muertos y de los eventos
religiosos en este tipo de
papel.
En el siglo XV, el papel de
Amalfi alcanzó tanta fama
que muchos autores
extranjeros publicaron sus
obras en Nápoles sólo para
poder utilizar el precioso
material. Aún hoy, si bien
de un modo mucho más
reducido, en las papeleras
de Amalfi, las más antiguas
de Europa, se produce el
papel preciado hecho a
mano, para usos artísticos o
para ediciones de lujo.
Praiano
viajeros ilustres
El acantilado aéreo de Amalfi está inmerso en las redes de colores puros que
no repiten los contrastes soñolientes y repulsivos de ciertos escenarios
tropicales famosos en las rutas de los grandes viajes. Aquí está el jardín que
habíamos siempre buscado inútilmente después de los lugares perfectos de la
infancia.
Salvatore Quasimodo, 1966
100
En el Palacio Morelli, sede del Municipio y del
Museo Cívico, se conserva la Tabula Amalphitana, el
primer código de derecho de la navegación
acordado en los tiempos de la República y válido en
todo el Mediterráneo. Aquí se pueden admirar
también los famosos cartones de Domenico Morelli,
uno de los pintores más célebres del 1800, de los
cuales se obtuvieron los mosaicos que ornamentan
la Catedral.
Amalfi es famosa también por ser la patria del papel
labrado a mano.
Las primeras papeleras surgieron a lo largo del
Valle dei Mulini (Valle de los Molinos), donde se
encuentra el Museo del Papel.
Esta zona, atravesada por el torrente Canneto, y
cercana al Valle delle Ferriere, un ambiente natural
encantador, constituye una Reserva Natural
Biogenética. La subida desde Amalfi es ardua pero
fascinante. Se descubren los restos de molinos que
llevaban el agua a las antiguas papeleras, y una
naturaleza que esconde encantos secretos: fuentes y
cascadas, claros sobre el mar que se vislumbran en
la exuberante mancha mediterranea.
Entre callejas, arcadas, patios, explanadas, con sus
“escalinatas” típicas, parece un pequeño pesebre
lamido por el mar.
Atrani se asoma sobre el agua con el característico
perfil de la iglesia della Maddalena (1274) que
culmina en el campanario y en la cúpula decorados
con mayólicas de vivos colores. La iglesia de San
Salvatore de Bireto, en la piazza Umberto I, de
estilo neoclásico, fue fundada en el año 940. En esta
iglesia se llevaban a cabo las ceremonias de
elección y de toma de posesión de los dux de la
República.
A la Gruta de los Santos se llega por la carretera
estatal. Aquí se pueden ver las ruinas del antiguo
monasterio benedictino de los Santos Quirico y
Giulitta, fundado en el 986. La pequeña gruta está
decorada con frescos de estilo bizantino que data
del siglo XII.
Casi unida a Amalfi, Atrani conserva en la maraña
de callejas, escaleras y travesías su tejido medieval.
En los tiempos de la República Amalfitana, Atrani
estaba habitada por las familias más nobles. Aquí
los duxes de la Republica marinera de Amalfi eran
encoronados y sepultados.
las escaleras
de la Costa
¿Qué sería de la Costa
Amalfitana sin sus
escaleras?. Están por todas
partes: el rasgo característico
de sus pueblitos, medio de
comunicación ágil e
indispensable para superar
desniveles imposibles. En
poco tiempo el turista se
acostumbra a este esfuerzo,
apreciando su aspecto
pintoresco y principalmente
“ecológico”, útil para
desintoxicarse del stress y
de los ruidos de la ciudad.
la Ruta del vino Costa
d’Amalfi
La Ruta serpentea entre
terrazas a pique que
sostienen viñedos colgantes
y abren al improviso claros
de mar, entre los cañones y
las peñas donde se
encaraman las espléndidas
arquitecturas de los
pueblitos de la costa. Aquí
se cultivan las cepas
tradicionales, dotadas pero
de sugestivos nombres
locales: la Falanghina se
convirtió en la Bianca Zita;
la Biancolella, Bianca
Tenera; lo Sciascinoso,
Olivella. Los vinos que se
obtienen son recogidos en
la Doc Costa d’Amalfi y
Ravello Doc
101
Gruta
de la Esmeralda
Catedral
de Amalfi
De Ravello a Vietri
102
Una de las gemas de la Costa Amalfitana es
Ravello, a 30 metros de altitud, donde efectos de
luz y arquitecturas mágicas crean una visión de rara
intensidad. Su nombre fue ya inmortalizado en el
Decamerón de Boccaccio.
Famosa por su atmósfera de tranquila serenidad,
Ravello ofrece joyas arquitectónicas de rara
elegancia. Basta con pensar en la Catedral (siglo
XI) dedicada a San Pantaléone, donde abundan
tesoros artísticos entre los cuales la puerta central
de bronce, adornada con 54 azulejos. A la derecha
de la Catedral una torre cuadrada señala la entrada a
la Villa Rufolo. Inmersas en un vasto parque de
vegetación meditérranea y exótica, las estructuras
originales de la villa datan del siglo XIII; aún hoy se
pueden apreciar los aspectos arquitectónicos árabosículos. Estupenda la columnata polícroma arabesca
del claustro.
El jardín es uno de los más bellos de Campania.
La naturaleza y la obra del hombre compiten para
crear una atmósfera sumamente sugestiva: avenidas
flanqueadas de tilos y cipreses, cascadas de flores.
Desde el mirador aparece el inmenso mar. En el
jardín de la villa se llevan a cabo todos los años, en
verano, los conciertos del Ravello Festival. Wagner
se inspiró en el jardín de Villa Rufolo para el jardín
de Klingsor de su Parsifal. Destaca el nuevo
Auditorium Oscar Niemeyer, que contribuye a
ampliar la oferta musical de Ravello.
Villa Cimbrone era un simple predio rústico. Fue
comprado en 1904 por Ernest William Beckett, que
lo transformó en una villa de excepcional seducción.
Albergó personajes célebres, desde Winston
Churchill a Greta Garbo.
Una atmósfera particular se respira en el claustro de
la villa, que presenta elementos antiguos de estilo
árabe-sículo. El mirador es una terraza que mira al
infinito sin igual en el mundo.
artistas a Ravello
Además de Wagner,
músicos, escritores y
artistas han encontrado en
Ravello un “lugar del alma”:
las invenciones del Peer
Gynt de Grieg le deben
mucho a los bosques de
Ravello. Toscanini, Leonard
Bernstein, Rostropovich,
Bruno Walter transcurrieron
aquí días de paz y
tranquilidad. Ravello ha
hospitado entre otros a
Mirò, Escher, y, al inicio del
1800, a Turner, cuyas
Merecen una visita también la iglesia de San
Giovanni del Toro, construida en el siglo XII, que
acoge un bellísimo púlpito adornado de ricos
mosaicos, y la iglesia de Santa Maria a Gradillo,
del siglo XII.
Interesante el Museo del Coral, que expone obras
hechas con corales, camafeos, nácares esculpidos y
conchillas, de la época romana al siglo pasado. Muy
cerca de Ravello se encuentra Scala, uno de los
rincones más pintorescos de la costa. Su Catedral
custodia una Deposición lignaria del 1200.
Delicioso centro costero de veraneo, Minori, con
sus casitas rosas que dominan la pequeña playa,
ofrece al turista también un paisaje espléndido. Por
su buena posición sobre la costa, en la antigüedad
fue elegida por los Romanos como lugar en donde
dedicarse al otium (ocio), como lo testimonian los
numerosos restos, entre las cuales la Villa Romana
(siglo I d.C.), un grandioso complejo arqueológico
(2.500 metros cuadrados): admirables el viridrium,
el triclinio-ninfeo, los espléndidos mosaicos. El
Museo del Antiquarium conserva piezas que datan
del siglo I a.C. En el centro, cerca al pequeño
puerto, se erige la basílica de Santa Trofimena,
patrona de la ciudad, construida en el siglo XII.
Muchas otras iglesias y torres están diseminadas en
todo el territorio municipal.
admirables vistas de la
costa están en la Tate
Gallery, y a Ruskin, escritor
y crítico de arte. Forster,
autor de Una habitación con
vistas, describe vistas del
pueblo; David Herbert
Lawrence escribió aquí
numerosos capítulos de su
libro el Amante de Lady
Chatterley y André Gide
ambientó aquí parte de su
novela El inmoralista.
Muchos otros vinieron para
gozar de una belleza
irrepetible o para
establecerse aquí para
siempre: Virginia Woolf,
Paul Valéry, Graham
Greene, Tennessee
Williams, Rafael Alberti,
Gore Vidal.
viajeros ilustres
… muy cerca a Salerno es una costa sobre el mar vigilante, que los habitantes
llaman la costa de Amalfi, llena de pequeñas ciudades, de jardines y fuentes, y
de hombres ricos y que se dedican al comercio así como algunos otros. Entre
dichas ciudades, hay una llamada Ravello.
Giovanni Boccaccio, 1351
103
Villa Rufolo
Villa Cimbrone
Catedral de Ravello
Villa Romana de Minori
104
Con su extensa playa y el bonito paseo marítimo,
Maiori cuenta con el patrimonio turístico-hotelero
más importante de la zona. Ruinas de castillos y
torres testimonian su esplendor en el Medioevo,
cuando estaba circundada y defendida por murallas
y fortalezas. Domina el pueblo, la iglesia de Santa
Maria a Mare: el 15 de agosto se conmemora aquí
con festejos un evento del 1204, cuando los
marineros sacaron del agua una estatua de la Virgen
que una nave proveniente de Constantinopolis,
refugiándose en Maiori, se vio obligada a arrojar al
mar. En el altar mayor una escultura de madera del
1400 representa la Virgen con el Niño; una
colección de obras de arte está conservada en el
Museo della Sacrestía y en la cripta de abajo. De
origen medieval es el popular santuario dedicado
a la Madonna delle Grazie, reconstruido en el
1700.
Es digno de verse el insólito complejo rupestre de
Santa Maria de Olearia, una abadía benedictina
edificada en el año mil. En los edificios aferrados a
las rocas, en una de las grutas naturales de la zona,
se abren salas, capillas, pequeños pórticos con
frescos.
Con un paseo en barca se pueden visitar la Gruta
Sulfurea y la Gruta Pandora. La primera es rica de
agua sulfureo-magnesica con propiedades curativas;
en la segunda, el escenario verde esmeralda, las
estalactitas y estalagmitas crean un panorama
inolvidable.
Muchas testimonios del pasado se encuentran
también en los alrededores de Minori, graciosa
localidad balnearia, que se presenta como una gran
villa rústica.
A pocos kilómetros de Maiori se encuentra Erchie,
con la torre sobre una roca que separa dos playitas.
la cerámica de Vietri
La feliz posición de la
ciudad, la abundancia de
agua, las colinas ricas de
madera, son todos
elementos que han
favorecido en el curso de
los años el desarrollo
industrial. El amarillo y el
azul, los colores de la
naturaleza y del mar, los
limones y los racimos de
uvas que se encuentran en
las vivaces decoraciones de
la cerámica de Vietri
constituyen pequeñas obras
La abadía benedictina de Santa Maria de Erchie,
fundada en el 980 y abolida en el 1451, dió nombre
a este lugar, hoy meta de turistas, principalmente en
verano. Este pequeño pueblo, con las características
casas blancas, las deliciosas playitas y el mar
cristalino es el lugar ideal para quien busca un poco
de relax a contacto con la naturaleza.
Poco antes de Vietri se encuentra Cetara. Desde
siempre fue un pueblo de pescadores, y en efecto,
su nombre deriva del latín cetaria, pesca de atunes.
Este pueblito de arquitecturas pintorescas blancas,
con su playa tranquila, es una de las joyitas de la
Costa. Entre la edificación natural de casitas cúbicas
surge la iglesia de San Pietro con su cúpula de
mayólicas y el campanario del siglo XIII de bíforas.
En la base de la Costa Amalfitana, en la parte que
mira hacia el golfo de Salerno, Vietri sul Mare
domina desde lo alto el pequeño Valle de Bonea,
erigiéndose sobre los bastiones de roca calcárea
que descienden hasta la costa. Con sus iglesitas de
cúpulas revestidas con mayólicas y las pequeñas
casas de tejas de cocido, Vietri aparece acurrucada
entre el cielo y el mar.
En la antigüedad fue una ciudad etrusca, sufrió
posteriormente la dominación de los Samnitas,
Lucanos y por último de los Romanos. La iglesia
de San Giovanni Battista, del siglo XVII, con su
majestuosa cúpula y el elevado campanario, está
situada en el punto más alto del centro histórico.
Vietri es célebre en el mundo por la industria de la
cerámica que ya era floreciente en el Medioevo.
Artesanos y artistas en el curso de siglos han
realizado piezas preciosas, una parte de las cuales
se pueden admirar en el Museo de la Cerámica,
situado en la torreta – mirador de Villa Guariglia, en
la localidad de Raìto.
de arte. Es divertido, dar
vueltas, buscar en las
tiendas, entrar en las
fábricas, dejar que en aquel
torbellino de ideas y
colores algo conmueva la
fantasía. La elección es casi
infinita y cada taller se
distingue por el estilo y la
elección de decoraciones.
Cerámicas
de Vietri
viajeros ilustres
No he visto lugares más agraciados. El primero que se encuentra es Maiori…
Las calles y los senderos solitarios y tranquilos que se adentran hacia los
montes de los cuales fluyen aguas límpidas y frescas. Tanta soledad romántica
recrea el alma y hace nacer el deseo de vivir acullá tranquilos, o al menos pasar
un verano.
Ferdinand Gregorovius, 1861
105
Vista de Conca
dei Marini
Vista de la Costa
Amalfitana
pasta de Minori
Gracias al torrente Farinola
o Reginna Minor que
accionaba los molinos,
Minori ha tenido una
floreciente tradición de
pastas: al inicio del 1900 su
reputación superaba incluso
a la famosa pasta de
Gragnano, en la provincia
de Nápoles.
Los fusilli, de sémola, trigo
y agua, son enrizados con
un hierro delgado.
las salazones de
anchoas de Cetara
Cetara es conocida por los
amantes del buen comer por
este “destilado”, obtenido
mediante un tratamiento
particular de salpresamiento
de las anchoas pescadas en
el golfo de Salerno.
La salazón parece que era
una noble descendiente del
garum, la antigua salsa de
pescado utilizada por los
Romanos para sazonar sus
platos. El precioso líquido
se obtenía mediante el
prensado de las anchoas.
Salerno
y el Cilento
106
Cala D’Arconte
107
Salerno es una síntesis fascinante de lo que puede
ofrecer el Mediterráneo a quienes desean conocerlo
más de cerca. La ciudad se propone siempre más
como una comunidad acogedora para los turistas y
los visitantes de todo el mundo. Su provincia es la
más extensa de Campania y, junto a la divina Costa
Amalfitana, al área arqueológica de Paestum y al
Cilento incontaminado, comprende también la vasta
llanura atravesada por el río Sele y por sus
afluentes, y el Vallo di Diano.
i
Ente Provinciale per il
Turismo di Salerno
via Velia 15
tel. 089 230411
www.eptsalerno.it
Informaciones turísticos
piazza Vittorio Veneto, 1
tel. 089 231432
Azienda Autonoma di Cura
Soggiorno e Turismo di
Salerno
Lungomare Trieste 7/9
tel. 089 224916
www.aziendaturismo.sa.it
Azienda Autonoma
di Cura Soggiorno e
Turismo di Cava de’ Tirreni
Corso Umberto I 208
tel. 089 341605
www.cavaturismo.sa.it
Azienda Autonoma
di Cura Soggiorno e
Turismo di Paestum
via Magna Grecia 887
tel. 0828 811016
www.infopaestum.it
Ente Parco del Cilento
e del Vallo di Diano
piazza Santa Caterina, 8
Vallo della Lucania
tel. 0974 7199217
www.cilentoediano.it
Comunità Montana Monti
Picentini
via Santa Maria a Vico
Giffoni Valle Piana
tel. 089 866160
la Scuola Médica
Salernitana
La Escuela de Salerno se
precia por sus orígenes
antiguos, que datan quizás
del siglo VI a.C., de la
escuela médica operante en
Velia. En el siglo XIII la
Escuela obtuvo del
emperador Federico II el
privilegio de ser la única
facultad de medicina del
Reino: éste fue el período
de mayor prosperidad
científica.
El ocaso comenzó en el
siglo XIV, cuando se
fundaron en Italia
importantes universidades
como la de Padua y
Bolonia. La Escuela siguió
funcionando hasta el 1812,
cuando fue cerrada por
Joaquín Murat.
Cava de’ Tirreni
Complejo de la Abadia
de SS Trinità - via Morcaldi 6
tel. 089 463922
Paestum
tel. 0828 811023
Museo Arch. Nazionale
tel. 0828 722654
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Excavaciones de Velia
Palinuro y Marina
di Camerota
arte y arqueología
Catedral de Salerno
Paestum
Santuario de Hera Argiva
Velia
Cartuja de Padula
y Oasis Diecimare
Oasis de Persano
Reserva Natural
Desembocadura del Sele
y Tanagro
Grutas de Castelcivita
y de Pertosa/Auletta
Parque Nacional del Cilento
y Vallo di Diano
para los jóvenes
Paseo marítimo de Salerno
Agropoli
Marina di Camerota
Palinuro
108
Grutas de Castelcivita
y de Pertosa/Auletta
Cartuja de Padula
Teggiano
shopping
Canastas de mimbre
de castaño trenzado
Objetos de cobre y hierro
forjado
Vinos y productos típicos
Castillo de Arechi
Museo Narrante de Hera
Argiva
Parque Nacional del Cilento
y Vallo di Diano
Paseos nocturnos entre
los templos de Paestum
Playas entre Palinuro
y Marina di Camerota
109
Gruta de los Infreschi
sabores y aromas
Tomates de San Marzano
Anchoas de menaica
Carne de búfalo campano
Alcachofa de Paestum
Judías de Controne
Higos secos del Cilento
Vino Castel San Lorenzo Doc
Vino Cilento Doc
termas y relax
Contursi Terme
Montesano sulla Marcellana
Salerno
110
En lo alto, en el radiente marco del mar y del cielo,
Salerno encaramada a las laderas de la montaña, en
una posición espectacular mirando hacia el golfo.
La ciudad se convirtió en el centro más floreciente
del Sur de Italia con la conquista de los
Longobardos en el siglo VIII, en especial con el
duque Arechi II. Sede del principado, Salerno
conoció un período de esplendor, convirtiéndose
también en un importante centro de estudios con la
célebre Scuola Médica Salernitana, la institución
médica más antigua de occidente. Después de los
longobardos, subsiguieron los Normandos y a éstos
los suevos a favorecer el crecimiento de la ciudad,
progreso que se detuvo sólo en el siglo XVI, cuando
el poder pasó a manos de los españoles. En
septiembre del 1943 Salerno fue la zona de
desembarco de los aliados. Hoy, Salerno es una
ciudad en plena reactivación, teatro de una
transformación en ciudad – laboratorio, modelo de
relanzamiento urbano de importancia internacional.
Merece una visita el Museo Arqueológico Provincial, en
el complejo monumental de San Benedetto, uno de los
museos topográficos más interesantes de Campania.
El eje de la vida comercial ciudadana son los barrios
dieciochescos en los alrededores del bonito paseo
marítimo Trieste, uno de los más largos de Italia,
bordeado de palmeras y con una vista espectacular del
golfo.
El Teatro Verdi, inaugurado en el 1872, con ambientes
rebosantes de decoraciones inspiradas en motivos
renacentistas y en los modelos de la antigüedad clásica, es
uno de los polos culturales de la ciudad.
Un oasis verde es la Villa Comunale, el precioso jardín
público, levantando los ojos hacia los colinas que se
ciernen sobre la ciudad se ve el imponente Castillo de
Arechi, desde donde se goza de un encantador panorama.
El corazón de la ciudad es el barrio medieval, cuya arteria
principal es la vía dei Mercanti. Las calles angostas, hoy
repletas de negocios, siguen las huellas de la estructura
urbanística medieval conservando espléndidos palacios de
época y gran parte de la arquitectura religiosa.
La Catedral (el Duomo, siglo XI), dedicada a San Matteo,
es el monumento más importante de la ciudad, obra
maestra de la arquitectura normanda.
Bellísimo es el vasto atrio porticado: por encima de las
columnas antiguas se desliza una elegante logia con
decoraciones de incrustaciones. El atrio está dominado por
el poderoso campanario románico. En el interior sobresalen
dos mágnificos ambones recubiertos de mosaicos del siglo
XII y XIII y numerosas pinturas de los siglos XVI y XVIII.
Recubierta de mármoles policromos, la cripta barroca data
del siglo XVII. Numerosos los monumentos sepulcrales, el
más importante de ellos es el sepulcro de la reina
Margarita de Durazzo. Adyacente a la Catedral está el
Museo del Duomo, que ofrece una panorámica del arte
salernitano a través de los siglos.
la Abadía de la
Santíssima Trinità
en Cava de’ Tirreni
A pocos kilómetros de la
dinámica ciudad de Cava
de’ Tirreni, cuyo centro
caracterizado por la
presencia de pintorescos
pórticos le han hecho
meritar el sobrenombre de
“Bolonia del Sur”, surge en
una posición expresiva,
clavada en un cordón de
montes, la célebre Abadía
de la SS. Trinità (siglo XI),
una de las fundaciones
monásticas más
importantes del Sur de
Italia. La iglesia de
elegantes formas barrocas y
el monasterio acogen
importantes obras de arte
medieval.
Anexo al complejo también
se encuentra el Museo de la
Abadía de la SS. Trinità de
Cava, que reúne
testimonios provenientes
del monasterio.
viajeros ilustres
Qué bonito es mirar, como Ulises, en un día despejado el Golfo de Salerno
hacia el sudeste, con al fondo la empinada costa sofocante y las montañas
cristalinas. Se abandonan los dioses de hoy y se descubre un nuevo yo interior
perdido, mediterráneo, anterior.
David H. Lawrence, 1920
111
La Abadía
de la Santísima
Trinità de Cava
de Tirreni
Salerno
La llanura del Sele
112
Muy cerca de Salerno Pontecagnano, la primera
localidad balnearia que se encuentra en la costa de
Salerno. Aquí se encuentra el interesante Museo
Nacional del Agro Picentino, donde se conservan
materiales relativos a la historia del área desde la
edad del Hierro hasta el siglo IV a.C.
Más al sur se abre la vasta llanura creada por el
Sele. La zona alrededor de las desembocaduras del
gran río (en especial Battipaglia y Paestum), es
famosa por la producción de uno de los productos
campanos más amados del mundo: la mozzarella de
búfala Dop.
En las calles más tranquilas se ven por doquier los
búfalos pastoreando.
Aquí fue encontrado el Heraion del Sele, uno de
los santuarios más importantes de la antigüedad, un
enorme complejo dedicado a la diosa Hera,
veneradísima en estas zonas. El santuario data del
siglo VII a.C. y estaba constituido por varias
estancias de las cuales se pueden ver sus restos.
La llanura del Sele
el tomate San Marzano
El tomate San Marzano del
agro nocerino-sarnese Dop
(Denominación de Origen
protegida) es el “oro rojo”
de la tierra campana,
apreciado en todo el mundo
no sólo por su exquisito
sabor sino también por el
elevado contenido de
minerales y vitaminas que
lo convierten en una
panacea para la salud. Es
uno de los productos que
mayormente se relacionan
con la “dieta mediterránea”,
entendida como
alimentación sana y
equilibrada.
Cerca se encuentra el Oasis de Persano, en un
tiempo finca de caza de los Borbones, donde se
conserva un ambiente original aún intacto. El Sele
crea aquí ambientes únicos y preciosos, dominados
por el tupido bosque. Símbolo del óasis es la nutria
porque éste es uno de sus principales refugios en
Italia.
Estamos en el área de la Reserva Natural SeleTanagro, que ofrece vistas paisajísticas y
naturalísticas de excepcional interés. En este
territorio donde abunda la vegetación, brotan las
fuentes de Contursi Terme, conocida por sus aguas
y principalmente por los establecimientos para
regenerarse con terapias termales. Desde el punto
de vista artístico son interesantes la iglesia de Santa
Maria degli Angeli (siglo IX), y la iglesia del
Carmine, además de los sitios arqueológicos: una
villa de época romana y una tumba neolítica en las
cercanías del río Tanagro.
113
Giffoni Film Festival
En Giffoni, a los pies de los
Montes Picentini, desde
hace años se lleva a cabo
un festival del cine para
niños de carácter
internacional, fundado en
1971 por el joven de
dieciocho años, Claudio
Gubitosi. En la última
edición han participado
películas de más de cien
países.
el Parque Natural
Regional de los Montes
Picentini
El Parque se encuentra
entre las provincias de
Avellino y Salerno cubre un
área de más de 80.000
hectareas de extensión.
Entre las altas cimas
montañosas recubiertas de
densos bosques de hayas,
que en ciertos tramos son
casi impenetrables, se ocultan
valles verdes, canales
profundamente excavados por
los ríos y cascadas, rincones
de naturaleza incontaminada
que son el refugio de especies
raras de pájaros.
Aquí nacen los ríos Calore,
Sele, Sarno y Ofanto. En el
interior del Parque se
encuentran dos oasis
tutelados por WWF y Sitios
de interés comunitario: el
Oasis del Monte
Polveracchio y Valle della
Caccia y el Oasis del Monte
Accellica.
Paestum
114
A orillas del río Sele, al inicio del Cilento se
encuentra Paestum, una de las joyas más preciosas
de la arqueología italiana, célebre en todo el mundo
principalmente por sus espectaculares templos
dóricos.
La leyenda le atribuye su fundación a los
Argonautos pero en realidad fueron los habitantes
de Sybaris quienes levantaron Paestum en el siglo
VII a.C. La ciudad, que primero se llamaba
Poseidonia, se convirtió rápidamente en uno de los
centros más florecientes del Meditérraneo. La
ciudad comenzó su declive con la caída del imperio
romano. Los edificios fueron despojados para la
construcción de Iglesias y palacios, y las ruinas
fueron olvidadas hasta el siglo XVIII, cuando los
viajeros recomenzaron a venir hasta aquí.
Las grandes maravillas del Parque Arqueológico son los
tres templos dóricos del siglo V a.C., unos de los mejores
conservados de la antiguedad, que se erguían majestuosos
delante del mar: el Templo de Neptuno, la Basílica, el
Templo de Ceres. Los dos primeros en realidad estabán
destinados al culto de la diosa Hera. Las murallas
constituyen uno de los circuitos fortificados mejor
conservados de toda la Magna Grecia, que recorren casi 5
kilómetros. En verano los paseos nocturnos entre los
templos de Paestum permiten visitar el área arqueológica
a la luz de la luna.
En el área de la ciudad romana, además del Capitolium, se
pueden observar otras ruinas importantes: el Foro, el
Anfiteatro y los restos de muchos edificios religiosos. Al
oeste de los templos corre la via Sacra, la calle de las
procesiones, cuyo trazado data de la época griega.
No lejos de las excavaciones está el Museo Arqueológico
de Paestum, que conserva algunas de las obras más
importantes del Sur de Italia. La más importante del museo
son los frescos de la tumba del Buceador de fines del siglo
V a.C. Es una tumba con el atud pintado constituida por
cuatro lastras laterales decoradas con escenas de banquete.
En la tapa está representado un joven que se zambulle: la
escena simboliza probablemente el paso al más allá.
Importantes las metopas esculpidas, elementos decorativos
de los templos del área y los frescos de las tombas lucanas
del siglo IV, con la típica escena del “retorno del guerrero”
de las armas.
mozzarella de búfala
La exquisita mozzarella de
búfala se produce sólo en
Campania, utilizando
métodos artesanales que no
han variado a través de los
siglos. Además de la región
de Caserta, la llanura del
Sele es el otro polo de esta
característica producción.
En el área de la
desembocadura del Sele
encontramos muchas
queserías: en algunas se
puede asistir a la
fabricación de la mozzarella
y degustarla apenas hecha.
Se conservan tambíen aquí las piezas eneolíticos de la
necrópolis del Gaudo, además de piezas de la época
arcaica (la estatua de terracota que representa a Zeus),
clásica y helenística (la estatua de bronce del Silenio
Marsia). En el Museo está reconstruida la tumba de cámara
de Agropoli, en la cual se habían sepultado un hombre y
una mujer, de cuyo mobiliario forma parte un vaso famoso,
la Hydria firmada por Assteas con el mito de Bellerofonte.
También se exponen aquí los materiales provenientes del
santuario de Hera Argiva, el Heraion del Sele.
Las ruinas de Capaccio Vecchio dominan la llanura
de Paestum. La ciudadela, floreciente en edad
normanda, fue destruida en el 1248 por Federico II
por haber albergado a los conspiradores. Además
del castillo, se puede visitar el santuario de la
Madonna del Granato, construida en el siglo XII y
restaurada en el 700, todavía meta de una intensa
peregrinación de devotos.
115
Templos
de Paestum
Tumba
del Buceador
Múseo
Arqueológico
de Pestum
El Cilento
116
Una tierra de fuertes contrastes, de una belleza sin
igual. El Cilento encanta con sus escolleras
vertiginosas que se hunden en el mar cristalino, las
playas cándidas, los pequeños pueblos medievales
acurrucados en las colinas, los paisajes luminosos
en una naturaleza intacta. Una de las costas más
bellas de Italia: un centenar de kilometros de playas,
escolleras modeladas por el sol y por el viento,
caletas secretas, grutas misteriosas.
La costa de Cilento comienza en Paestum y termina
en Sapri, con una enorme oferta balnearia muy
variada: para quienes buscan grandes playas
seguras y mar transparente, como para quienes
aman un turismo más deportivo, de exploraciones
de calas y grutas, de inmersiones en lechos marinos
incontaminados. Todo esto entre colinas y montañas
que se desploman sobre el mar, donde se anidan
pueblitos de fábula. Estamos lejos de las bulliciosas
metrópolis: aquí se descubre un mundo donde
todavía se vive a la antigua, un universo con ritmos
que siguen los ritmos de las estaciones.
Además, todo el Cilento es famoso por su gustosa
cocina tradicional, elaborada en base a recetas
transmitidas de madres a hijas; se han creado de
este modo una variedad de platos que será divertido
comparar en los distintos pueblos y en los infinitos
centros de agroturismos y bed & breakfast que
funcionan en la zona.
Con Agropoli se entra en el corazón del Cilento
más marinero y de sus pueblos de pescadores.
Dominada por el Castillo, construido en época
bizantina, Agropoli tiene un bellísimo pueblo
medieval que domina la salvaje costa subyacente.
Aún encontramos rastros del Medioevo en
Castellabate. El burgo, intacto y lleno de encanto,
se presenta como una maraña de callejas, arcos y
empinadas escalinadas, enmarcadas por la
vegetación que encierra un abanico de colores y
perfumes.
las torres del Cilento
A partir del siglo IX d.C.,
piratas sarracenos
comenzaron a incursionar
en las costas tirrénicas.
Inició entonces la
construcción de las torres
vigía y de defensa que
moteaban las costas del
Cilento.
Estas fortificaciones
siguieron siendo utilizadas
hasta el 1700, cuando
finalmente cesó la amenaza
de los piratas.
Desde lo alto se admiran los característicos techos
con tejas rojas de Santa Maria di Castellabate,
centro pesquero y balneario dotado de deliciosas
playas y situado en una ensenada entre Punta
Tresino y Punta Licosa.
Espléndidos e incontaminados los pinares de Punta
Licosa. Aquí las caletas, escondidas y reparadas,
son pequeños paraísos que enmarcan uno de los
mares más transparentes de Italia. Estas aguas han
sido declaradas Parque Marino Subacuático y son
un verdadero paráiso para los amantes del buceo.
La carretera costera se interna en esta naturaleza
encantadora, regalando panoramas que quitan el
aliento: de Montecorice, con espléndidos
precipicios que se desploman sobre el mar, se llega
a Acciaroli, con el bellísimo burgo antiguo y una
maravillosa playa. Se dice que se Ernest Hemingway
se inspiró en este lugar para escribir su novela El
viejo y el mar. Encaramándose por una callejuela
tortuosa desde una colina se llega a Pollica, fresco
oasis de silencio, entre cuyas callejas el tiempo
parece haberse detenido. Desde aquí la vista sobre
la costa es espectacular.
El Cilento, además de Paestum, conserva otra joya
arqueológica: las ruinas de la ciudad griega de
Velia, famosa por los grandes filósofos Parmenides
y Zenón y por la célebre Escuela de medicina, que
posteriormente heredó Salerno.
Elea, antiguo nombre de Velia, fue fundada en el
siglo VI a.C. por los Foceos, atraídos por la belleza
del lugar, y en poco tiempo se convirtió en uno de
los centros más importantes por el tráfico marítimo
en el Tirreno meridional. El área arqueológica se
extiende sobre un promontorio que un tiempo lamía
el mar, luego enterrado; el monumento más famoso
es la Puerta Rosa, magnífica estructura que se abre
en el cinturón de las antiguas murallas.
el olivo de Cilento
El espléndido olivo, con
sus hojas verdes y
plateadas, es una constante
del paisaje cilentano.
Muchas colinas están
completamente recubiertas
de estas plantas. El aceite
producido es uno de los
mejores de Italia y ha
ganado la denominación
Aceite de oliva extravirgen
Cilento Dop.
viajeros ilustres
Aquellas colinas forman las últimas laderas de los montes
del Cilento y están todas cubiertas de olivos, higos y vid.
Cosimo De Giorgi, 1882
117
Islote
de Licosa
Marina
di Camerota
viajeros ilustres
En aquel momento, mientras pasamos al lado de
Pisciotta, nos aparece, penetrado en el mar, Palinuro,
como un tiburón inmensurable, cariado de oro.
Eugenio Montale, 1932
118
Se pueden admirar ruinas de viviendas, dispuestas
sobre terrazas y edificadas con bloques poligonales
de arenisca. En el promontorio se yerguen los
edificios públicos y sagrados y permanecen restos
de un Templo iónico y del Teatro del siglo III a.C.,
de un edificio de planta rectangular y de una calle
pavimentada; en las lados meridionales estaba el
Agorá del siglo IV-III a.C.
Se pueden visitar otros restos de monumentos
funerarios romanos y un edificio termal, del puerto,
el pozzo sacro y, más arriba, el Anfiteatro, la iglesia
paleocristiana, la Torre Angioina; sobrepasando la
Puerta Rosa se encuentra el santuario de Poseidon
Asphaleios.
Dejando atrás los fastos del mundo griego y
romano, la costa sigue entre largas playas de arena,
racimos de casas y antiguos pueblos: Ascea, de
origen medieval, con su estupenda marina y
Pisciotta, caracterizada por las casas escondidas
entre la vegetación.
La costa continua hasta Policastro y Sapri,
atravesando graciosos centros balnearios como
Scario. En el centro del golfo al cual le da el nombre,
Policastro Bussentino conserva interesantes restos
del castillo y de las murallas medievales.
Una excursión fascinante es aquella a la Gruta del
Bussento, imponente fenómeno creado por el río,
entre las más sugestivas de Campania.
En el extremo meridional de Campania, Sapri es
uno de los centros más importantes de Cilento, con
su bellísimo paseo marítimo panóramico. Aquí la
costa presenta amplias playas de arena, y en el
interior encontramos los colinas cubiertas de
bosques de la zona de Torre Orsaia.
Aunque seducidos por uno de los mares más bellos
de Italia, no se puede dejar de lado el otro Cilento,
el Cilento interior, que también nos reserva
sorpresas fantásticas. La naturaleza aún intacta de
esta zona, como la de la costa, está protegida por el
Parque Nacional del Cilento y Vallo di Diano.
Los itinerarios para descubrir la parte interna del
Siguiendo la carretera litoral en un subseguirse de
parque bordean alturas, ríos, selvas y senderos que
panoramas de belleza mágica, se llega hasta el
se encaraman en la naturaleza salvaje, son
legendario promontorio de Palinuro. Se dice que
innumerables.
deba su nombre al desafortunado timonel de Eneas, Vallo della Lucania, centro más importante del
que como cuenta Virgilio, en la Eneida, cayó al mar Cilento desde el punto de vista comercial y
perdiendo la vida.
administrativo, está en el eje de las principales vías
Palinuro es un centro balneario conocido
de comunicación tanto viales como ferroviaria, y es
internacionalmente, muy concurrido con bellísimas
una buen punto de partida para los paseos en el
playas y un amplio aforo hotelero, campings y
Parque.
complejos turísticos.
Los amantes del trekking podrán realizar largas
caminadas en los Montes Alburni (llamados
El secreto de Palinuro son sus grutas marinas para
“Dolomitas del Sur”, por el color clarísimo de las
descubrir en barca: la Gruta Azul, con sus aguas que paredes calcáreas), en el Monte Cervati (la cumbre
asumen las transparencias del zafiro, la Grotta
más alta de Campania con sus 1.900 metros) o en el
d’Argento (Gruta de Plata) y aquella de Sangre. El
Monte Gelbison (llamado también Monte Sacro, muy
amarillo y el verde dominan la Cala Fetente, así
popular por la presencia en la cumbre del santuario
llamada por la presencia de una fuente sulfúrea de
de la Madonna di Novi Velia). Quedará fascinado por
olor desagrable. La bahía del Buondormire de aguas el ambiente circundante: aquí fenómenos cársicos
cristalinas tiene la playa más romántica de la costa. han excavado en las rocas amplias gargantas (los
Una obra maestra plasmada por la naturaleza es el
agujeros naturales cársicos donde afluyen las aguas)
Arco Natural, con la extensa playa y la
y misteriosas grutas, favoreciendo también el
desembocadura del río Mingardo.
nacimiento de pequeños espejos de agua.
Escolleras imponentes, caletas inaccesibles donde
Debe hacerse una parada en las famosísimas y
sólo se puede llegar en barca, grutas de interés
sugestivas Grutas de Castelcivita, un
excepcional se encuentran también en Marina di
impresionante sistema subtérraneo de cavernas.
Camerota, meta de gran apogeo para el turismo
La zona interior del Cilento está caracterizada por la
estivo. Se recomiendan los paseos en barca a la
presencia de pequeños poblados, entre los que
Punta de los Infreschi, con calas encantadoras y
recordamos la sugestiva Roscigno Vecchia,
aguas transparentes y vía tierra en Camerota, sobre antiguo pueblo abandonado a causa de constantes
colinas cubiertas de olivos.
derrumbes.
viajeros ilustres
Me hice la valiente, y, cogiéndolo por la
mano, le pregunté – ¿donde vas, apuesto
capitán?
Mirándome me respondió – Oh hermana mía,
me voy a morir por mi bella patria –
Luigi Mercantini, 1857
119
Arco Natural
“eran trescientos, eran
jóvenes y fuertes…”
En 1857, un grupo de
jóvenes guiados por Carlo
Pisacane desembarcó en las
costas de Sapri, para iniciar
una insurrección
antiborbónica. Los patriotas
fueron exterminados por las
tropas. A la expedición se
ha dedicado la famosa
poesía del resurgimiento
italiano de Luigi Mercantini.
La spigolatrice de Sapri, y
todos los años en Sapri, en
agosto, un espectáculo en
trajes de la época reevoca la
desafortunada empresa.
Capo Palinuro
El Vallo di Diano
120
Una vez más la naturaleza y el arte son los
protagonistas que intervienen en el Vallo di Diano
(que forma parte del Parque Nacional del Cilento
y Vallo di Diano), con sus maravillosas grutas de
Pertosa/Auletta, el pueblo de Teggiano y la
mágnifica Cartuja de Padula.
En el verde de la cadena de los Alburni, en un
sugestivo anfiteatro natural están situadas las
Grutas del Ángel de Pertosa/Auletta. Se articulan
por alrededor de 2.500 metros a través de galerías,
cunículos y cavernas inmensas: un verdadero
encanto por la belleza de las estalactitas y
estalagmitas, por la imponencia de las salas
subterráneas, y porque, únicas en Italia, para
visitarlas es necesario cruzar en barca un lago
originado por el río subterráneo.
Entre los centros históricos más importantes del
Cilento encontramos Teggiano, antigua capital del
Vallo con el nombre di Dianum: en cima a una
colina redonda, domina el altiplano que en la época
de los romanos era peligrosamente paludoso. Se
han conservado ejemplos de la arquitectura
románica, como la Catedral y la iglesia de
Sant’Andrea, a menudo fundados sobre edificios de
la época romana de los cuales reutilizaban sus
estructuras. El pueblo con sus callejas angostas y
sinuosas se reúne alrededor del Castillo, fundado en
1285 y reconstruido en el siglo XIX.
la Ruta del vino Cilento
sabores e historia
La ruta recorre toda la costa
desde Salerno a Marina di
Camerota, con breves
desviaciones, y es una
estimulante ocasión para
conocer los productos
típicos del territorio en los
centros históricos y entre
las bellezas naturales:
bodegas, restaurantes
típicos, artesanías
caracteristicas, entre
pueblitos pintorescos llenos
de historia y viñedos que se
asoman sobre el mar; pero
La ciudadela de Padula alberga el mayor
monumento monástico del Sur de Italia, la Cartuja
de San Lorenzo. La majestuosidad de la estructura
de esta verdadera ciudadela conventual y la
exuberancia de los decorados merece más que la
pena visitarla: la grandiosidad del complejo no
termina de asombrarnos.
Fundada en el 1306, la Cartuja respeta la regla del orden,
que preveía la separación entre las estancias de los
monjes, dispuestas alrededor de los claustros, y los
espacios comunes, cercanos a la iglesia. La iglesia de
San Lorenzo está dividida en dos zonas por una pared. En
la primera, en la entrada, se sentaban los conversos, desde
la parte proxima al presbiterio se sentaban los monjes de
clausura. Dos son los coros. Muy peculiar es la cocina,
donde domina la gran campana del horno central, y a la
cual están conectadas la bodega y el lagar. El Aposento
del prior es la verdadera joya del convento, compuesto por
diez estancias que asoman a un espléndido jardín. La
Bibloteca tiene un estupendo pavimento de mayólicas.
Impresionante el Claustro grande, al cual dan las celdas de
los monjes. Con casi quince mil metros cuadrados de
superficie, es una de las más grandes de Europa: los dos
niveles que la constituyen están conectados entre sí por
una grandiosa escalinata elíptica de doble rampa.
también gozando de la
acogida simple y genuina
que brindan los numerosos
centros de agroturismo
la cocina del Cilento
La gastronomia de Cilento es
un verdadero ejemplo de
cultura campesina: la
composición de cada plato
refleja los materiales, los
métodos y las costumbres
que han acompañado la
historia de estas poblaciones.
Las recetas transmitidas
oralmente se basan en los
productos típicos de la
zona, desde el pescado a
las hortalizas exquisitas,
desde la carne ovina a la
pasta hecha a mano.
121
Grutas del Angel
de Pertosa/Auletta
Claustro de la Cartuja
de Padula
Cocinas de la Cartuja
de Padula
Caserta
y el Matese
122
Palacio Real
de Caserta
viajeros ilustres
El Palacio real es más bello que Versalles… El acueducto es tan
espectacular que no he visto en ningún otro lado nada igual.
Jacob Jonas Björnstaehl, 1771
123
Es precisamente esta área que los antiguos llamaron
Campania felix, por la posición privilegiada y la
fertilidad del suelo. Irrigada por el Volturno y
favorecida por el clima templado, la provincia se
extiende desde el mar a los relieves de los
Apeninos, alternando una lujuriante vegetación con
lugares de gran interés histórico y cultural.
La amplia superficie llana del casertano, abierta
hacia el mar, alberga uno de los monumentos más
célebres y visitados de la Región: el espléndido
Palacio Real de Caserta.
Notables son los testimonios históricos y
arqueológicos de Santa Maria Capua Vetere,
Capua, Sessa Aurunca, concentrados en la zona
del alto casertano conocida como Terra di Lavoro.
El litoral domicio es la franja costera de la
provincia, un área llena de pinares, con amplias
playas de arena, rodeada de renombrados centros
balnearios.
En el interior, el macizo del Matese ofrece una
naturaleza maravillosa e intacta, con pueblos donde
el arte y las tradiciones populares están todavía
fuertemente arraigadas: una de las zonas menos
contaminadas de Italia.
i
Ente Provinciale
per il Turismo di Caserta
Palazzo Reale
tel. 0823 321137
www.eptcaserta.it
Ente Parco del Matese
piazza della Vittoria, 31
San Potito Sannitico
tel. 0823 786015
Comunità Montana
Monte Santa Croce
via Roma 30
Roccamonfina
tel. 0823 921276
Calvi Vecchia
de Cales
strada statale Casilina
tel. 0823 652533
Santa Maria Capua Vetere
Museo Archeologico
dell’antica Capua
via Roberto d’Angiò 48
848 800 288
Caserta
Palacio Real y Parque
via Douhet 22
tel. 0823 277380/448084
Oasi di San Silvestro
Centro Ambientale WWF
tel. 0823 361300
Complejo monumental
del Belvedere de San Leucio
tel. 0823 301817
Giugliano
de Liternum
(localidad Lago Patria
en la Circumvallazione)
Pro Loco Litorale Domitio
tel. 081 8391410
San Tammaro
Museo dell’Agricoltura
Meridionale
Real Sito di Carditello
tel. 0823 278311
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Burgo de San Leucio
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Sant’Angelo in Formis
Ruinas de Liternum
Sessa Aurunca
Castillo a Sant’Angelo d’Alife
Parque Regional del Matese
Lago Matese
Reserva Natural Regional
Desembocadura del Volturno
y Costa de Licola
Roccamonfina Desembocadura
del Garigliano
para los jóvenes
Casertavecchia
Baía Domizia
Marina di Varcaturo
del Matese (esquí, canyoning,
vuelo libre, free climbing)
124
shopping
Objetos de madera, cobre,
hierro forjado y mimbre
Bordados y encajes de croché
y de bolillos
Parque del Palacio Real
de Caserta
Anfiteatro y Museo
de los Gladiadores en Santa
Maria Capua Vetere
Oasis de los Variconi
Castillos y lagos del Matese
125
Palacio Real de Caserta,
Fuente de Diana
sabores y aromas
Carne de búfalo campano
Castaña de Roccamonfina
vinos
Falerno del Massico Doc
termas y relax
Termas de Sinuessa
Los Lugares Reales
Borbónicos: Caserta,
San Leucio y Carditello
126
El Palacio Real de Caserta es uno de los palacios
más suntuosos que un soberano haya alguna vez
construido. En el 1751, el rey Carlos de Borbón
encargó al arquitecto Luigi Vanvitelli el proyecto de
un palacio que pudiera competir con las grandes
residencias de los soberanos europeos, en particular
con Versalles. En pocos años, en la vasta llanura
tomó forma el excepcional complejo. Con el paso
del tiempo, alrededor del Palacio Real, surgió la
ciudad de Caserta.
La inmensa morada comprende cuatro patios y
millares de estancias, capillas, museos, teatros. En
el Parque de 120 hectáreas hay paseos, fuentes, la
Gran Cascada y numerosas construcciones (para
visitar el parque hay un servicio de bus). Fulminado
por la suntuosidad de la arquitectura, George Lucas
eligió el Palacio Real como escenario de algunas de
las películas de la serie “La guerra de las galaxias”.
El palacio tiene 1200 estancias, 34 escaleras y 1970
ventanas. En el atrio de ingreso al palacio se abre el
vestíbulo inferior desde el que se pueden admirar los
cuatro patios alineados con vista al parque. Desde la
escalera de honor se sube al vestíbulo superior y, de frente
a la Capilla Palatina, se entra en una sala rectangular con
bóveda de cañón artesonada con rosetones dorados y un
ábside semicircular.
A la izquierda de la Capilla se despliegan los Aposentos
Reales, fastuosamente decorados con muebles y objetos
de época.
La Biblioteca Palatina ocupa tres grandes ambientes:
deseada por María Carolina, cuenta con más de diez mil
volúmenes. En una gran sala se ha reconstruido el Pesebre
Real.
La Pinacoteca del Palacio Real de Caserta se divide en
varios sectores. La Quadreria alberga los retratos de la
familia Borbón, tanto la de Italia como la de Francia.
Un ala del palacio alberga el llamado Museo dell’Opera o
Museo Vanvitelliano que colecciona dibujos, bocetos,
planos de la obras de Vanvitelli y modelos del palacio
hechos de madera. En el segundo patio se encuentra el
Teatrino di Corte. Construido con forma de herradura, con
cinco hileras de palcos y un suntuoso palco real, es una
obra maestra de la arquitectura teatral del 1700.
puentes del Valle
di Maddaloni
Los Puentes del Valle di
Maddaloni son fruto del
genio de Luigi Vanvitelli que,
en el 1700, los construyó
para que pasara el acueducto
Carolino que alimenta las
cascadas del Parque del
Palacio Real de Caserta.
La obra hecha con diversas
filas de arcadas es una
realización imponente que
parece aún más
monumental porque tiene el
aspecto arquitectónico de
los acueductos romanos.
Si el Palacio Real es un verdadero jolgorio de arquitecturas
y decoros, el Parque refleja su imponencia en las
majestuosas fuentes, en los refinados juegos de agua, en el
verde que se pierde en el horizonte. El paseo central es
impactante (de casi 3 kilómetros), embellecido por fuentes,
cascadas y grupos escultóricos insertados en la geometría
de los bosques, prados y canteros floridos. La secuencia
del agua culmina escenográficamente con la Gran
Cascada, llamada la fuente de Diana.
En el Parque se encuentra un Jardín inglés, hecho a
pedido de María Carolina de Austria. Tiene plantas exóticas
y raras, embellecido con invernaderos, bosquecillos y
calles, además se encuentra un sugestivo laguito con la
estatua del Baño de Venus y, según el típico gusto
romántico, falsas ruinas embellecidas con estatuas.
El ‘Sitio Real’ se completa con la cercana aldea de
San Leucio (famosa por la producción de sedas de
alta calidad) y su elegante Casino Real del
Belvedere, sede de importantes manifestaciones
culturales. San Leucio es una fracción de Caserta
en la que en el Setecientos, por deseo de Fernando
IV, se estableció una planta para la producción de
sedas. El pueblo, nacido alrededor de la fábrica tuvo
su propio estatuto con leyes utópicas para la época:
los habitantes, los trabajadores de la Real Fábrica de
la Seda y sus familiares gozaban de una igualdad de
derechos, la instrucción de los jóvenes era
obligatoria y gratuita, una parte de la renta se cedía
para un fondo que asistía a enfermos y ancianos.
La producción de sedas de San Leucio se impuso
en toda Europa y, todavía hoy, se aprecia en todo el
mundo.
Si San Leucio representaba un audaz esfuerzo para
un nuevo modelo de desarrollo industrial, el Real
Sitio de Carditello constituyó un complejo
ejemplar de política agrícola, esto también fue
deseado por Fernando IV. Allí se estableció un
criadero de búfalos y una quesería para la
producción de la mozzarella. Para hospedar al
soberano, a mediados del 1700, se construyeron un
pequeño palacio, las dependencias agrícolas y una
iglesia. Hoy, la residencia real alberga el Museo de
la Agricultura Meridional.
viajeros ilustres
Los jardines del parque son estupendos, en perfecta
armonía con un pedazo de tierra que es todo un jardín.
127
Interior del Palacio
Real de Caserta
Casino
del Belvedere
en San Leucio
viajeros ilustres
No se puede no convenir que es una morada
digna de los antiguos dueños del mundo.
Henry Swinburne, 1777
El pueblo
de Casertavecchia
128
Inolvidable es la visita a Casertavecchia, una de
los pueblos medioevales más sugestivos y mejor
conservados de Italia. Aquí, entre las callejuelas
empedradas, los palacios gentilicios y las antiguas
iglesitas, se siente todavía la fuerte presencia de las
viejas tradiciones.
En Casertavecchia, en el verano, se realiza una
reseña de música, teatro y danza.
Una caminata por las callejuelas medievales da la
sensación de volver atrás en el tiempo. En el centro del
pueblo se encuentra la Piazza Vescovado a la cual se
asoman la Catedral de San Michele, magnífico ejemplo
de arquitectura árabe-normanda con el cimborio
policromático y la torre campanaria; el edificio del
Obispado, el seminario y la casa canónica, que juntos
forman un patio cerrado rectangular. Entre los edificios
característicos es notable la Casa de las bíforas, ejemplo
de morada gentilicia del 1400. También se conservan los
restos del Castillo construido en el siglo IX.
oasis Bosque de San
Silvestro
El Oasis, protegido por
WWF, comprende un
hermoso bosque de acebos,
arces y castaños situado al
lado del Parque del Palacio
Real, como si fuese un
bastidor teatral. Ocupa el
área de la Reale Tenuta di
San Silvestro, elegida por
Fernando IV para practicar
sus pasiones venatorias y
agrícolas, en base al
modelo de las cortes reales
europeas. El bosque está
habitado por pequeños
mamíferos, algunos
ejemplares de gamos y
corzos y diversas especies
de aves.
129
Catedral de San
Michele
Iglesia dell’Annunziata
(Anunciación)
Virgen
con el Niño
La Terra di Lavoro
130
Esta vasta zona de la provincia de Caserta presenta
numerosos lugares de interés histórico y artístico:
desde los restos romanos de Santa Maria Capua
Vetere, Calvi y Sessa Aurunca a los testimonios
medievales de Aversa, Capua y Sant’Angelo in
Formis.
A pocos kilómetros de Santa Maria Capua Vetere se
encuentra la Capua actual que, en época romana,
era sólo un pequeño atracadero en un recodo del
Volturno, conocido como Casilinum. Hoy ofrece
magníficos ejemplos de arte medieval, palacios e
iglesias y un importantísimo museo.
Fundada por los normandos, Aversa conserva una
estupenda Catedral románica del siglo XI que
custodia en su interior obras de gran importancia.
Muy bonito es el complejo de la Annunziata con la
iglesia barroca.
Altera Roma, la “segunda Roma”: así Cicerón definió
a la antigua Capua, la ciudad del pueblo de Aníbal
que hoy corresponde a la moderna Santa Maria
Capua Vetere. Sus monumentos evocan glorias del
pasado: el grandioso Anfiteatro Campano, el Mitreo,
la Colegiata de Santa Maria.
Cercada por un largo muro a modo de bastión (siglo XVI),
la ciudad conserva su sello medieval, particularmente en su
núcleo más antiguo. El área del palacio tiene tres
pequeñas iglesias de época longobarda, San Michele in
Corte, San Giovanni in Corte y San Salvatore a Corte. El
corazón del pueblo es la Catedral (del siglo IX),
enriquecida en su interior por preciosas pinturas y
esculturas.
Orgullo de la ciudad es el Museo Campano que contiene
una muy rica documentación histórica, arqueológica y
religiosa de la civilización campana. Éste se encuentra en el
Palacio Antignano (siglo XIII) y es famoso por la colección
de las muy conocidas Matres Matutae, las Madres de
Capua. Dedicadas a la diosa de la fertilidad, son estatuas
de toba que representan a mujeres sentadas con
numerosos niños en brazos (entre los siglos V y I a.C.). El
Museo también tiene una colección de epígrafes latinos y
material arqueológico proveniente de la Capua romana y
esculturas medievales de la Puerta de Federico II de
Suevia.
Imponentes son los restos del Anfiteatro de edad augusta
(siglo I d.C.) que, por sus dimensiones, es el segundo
después del Coliseo de Roma. De base elíptica, tenía en el
exterior cuatro pisos decorados con estatuas. La cávea
podía albergar unos cuarenta mil espectadores. La arena
todavía se conserva bien, mientras que del Arco de
Adriano, también llamado “Arcos de Capua”, sólo quedan
algunos pilares y un arco lateral bajo el cual pasaba la via
Appia.
El Mitreo es uno de los monumentos mejor conservados,
usado para el culto del dios persa Mitra, se remonta a los
siglos II-III d.C.
Es una larga aula subterránea rectangular, en la pared del
fondo todavía se puede ver el fresco que representa al dios
Mitra mientras mata al toro (siglo II d.C.).
La Catedral o Colegiata de Santa Maria, se remonta al
siglo V, su fachada presenta tres bellos portales. El interior
de la iglesia, que tiene cinco naves, está delineado por 51
columnas antiguas de diversas formas y materiales, casi
todas con capiteles corintios. La iglesia contiene
importantes obras de arte. El Museo Arqueológico de la
antigua Capua alberga objetos provenientes de los
territorios ocupados por la ciudad romana; el original
Museo de los Gladiadores, único en su tipo, será
particularmente apreciado por los más jóvenes.
la Ruta de los vinos
en la Terra di Lavoro
Comprende áreas de una
riquísima tradición
gastrónomica: Caserta,
Aversa, Santa Maria Capua
Vetere y Sessa Aurunca, el
volcán apagado de
Roccamonfina y los relieves
calcáreos del Màssico.
Aquí se producen vinos
famosos desde la
antigüedad y otros
productos protegidos como
la castaña de
Roccamonfina, la manzana
annurca campana, la
Cerca de Capua, en el altiplano desde el que se
goza de una vista espectacular de la gran llanura de
Caserta, se encuentra uno de los mayores
monumentos medievales de Italia: la basílica de
Sant’Angelo in Formis. Fundada en el siglo X
sobre los restos de un templo dedicado a Diana, fue
reconstruida desde el 1072 por voluntad de
Desiderio, Abad de Montecassino. El interior con
tres naves y tres ábsides está cubierto por coloridos
frescos que conforman un ciclo de pinturas único en
Italia meridional.
mozzarella de búfala
campana Dop y la provola
ahumada
la manzana annurca
La “reina de las manzanas”
se cultiva sólo en territorio
campano y la mayor
concentración se encuentra
en la provincia de Caserta.
Uno de los elementos
típicos de la annurca es que
se madura en la tierra,
sobre la paja. En el otoño,
en el Valle di Maddaloni,
tiene lugar una fiesta
popular dedicada a esta
fruta.
viajeros ilustres
En Capua había un magnífico anfiteatro del cual se pueden
todavía admirar sus ruinas, porque Capua, la ciudad civil por
excelencia, fue la que inventó los combates entre gladiadores.
Alexandre Dumas, 1857
131
La Basílica
de Sant’Angelo
in Formis
Las Madres de Capua
Museo Campano
Anfiteatro de Santa
Maria Capua Vetere
Decoración del ábside
de la basílica
de Sant’Angelo
in Formis
Iglesia dell’Annunziata
de Aversa
Teatro romano
de Teano
132
En Calvi Risorta se encuentran los restos de Cales.
Cruce de poblaciones antiguas como los auruncos,
etruscos, latinos, samnitas que se hizo famosa en
edad moderna por la fabricación de enseres
agrícolas, entre ellos el “calesse”, un carruaje con
dos ruedas. Además de la Catedral románica de
San Casto, se pueden visitar las ruinas romanas de
las Termas Centrales y el Teatro, ambos del siglo
I a.C.
Cerca del límite entre la Campania y el Lazio se
encuentra Sessa Aurunca, antigua ciudad del
pueblo aurunco. Entre árboles frutales y olivares,
conserva recuerdos preciosos de un pasado
glorioso.
En la zona de Caserta, muchos otros pueblos de
antigua tradición cultural han sabido valorizar el
patrimonio histórico del territorio: Maddaloni con el
Museo Arqueológico de la Antica Calatia (en el
hermoso Casino de los duques Carafa), Teano,
territorio lleno de testimonios históricos y
arquitectónicos, con el Museo Arqueológico de
Teanum Sidicinum (en un espléndido edificio del
gótico tardío en el corazón del centro histórico) y
Succivo con el Museo Arqueológico del Agro
Atellano.
La Catedral románica del siglo XII guarda en su interior
bellos mosaicos y columnas romanas vueltas a utilizar. El
Castillo Ducal, construido en época longobarda sobre las
ruinas de un edificio romano y ampliado por los Suevos,
alberga el Museo al Castello que tiene objetos provenientes
de las necrópolis, los templos y las casas romanas de la
antigua Suessa.
En la extremidad del pueblo se pueden ver los restos del
Teatro romano rodeado por un grandioso Criptopórtico
(ambos del siglo I a.C.). El Puente de los Aurunci, en la
ruta que unía Sessa al Appia antigua en la zona de la costa,
es un antiguo viaducto construido sobre 21 arcadas que
data de los siglos I y II d.C.
los ritos de la Semana
Santa en Sessa Aurunca
Los ritos de la Semana
Santa en Sessa Aurunca
son uno de los momentos
de mayor intensidad
religiosa popular que
cuentan con la participación
de toda la comunidad.
En las Procesiones de los
Misterios de la Pasión, de
los grupos de la Deposición
del Cristo de la Cruz y de la
Virgen Dolorosa, cada uno
tiene su rol: los niños con
los incensarios, las niñas
con las alas vestidas de
ángeles, los cofrades
encapuchados y las mujeres
“alluttate” (vestidas de luto,
llorando al Cristo muerto).
133
La Catedral de Sessa
Aurunca
Catedral de San Paolo
de Aversa
El litoral domicio:
desde Licola a Baia
Domizia
134
El otro polo del turismo en esta área es el hermoso
litoral domicio, famoso por las kilométricas playas.
El paisaje, dibujado por dunas de arena fina y
verdes pinares, se despliega a lo largo de la antigua
Via Domiciana, al nordoeste de Nápoles. Toda el
área, con una fuerte vocación turística, ofrece
hoteles, complejos turísticos, pensiones, campings.
Es muy frecuentada durante el verano, sobretodo
por familias con niños y por jóvenes, es también
placentera fuera de esta estación.
Es una tierra de grandes espacios y con muchos
recursos: un mar tranquilo, una naturaleza protegida
(la Reserva Natural Regional Desembocadura del
Volturno y Costa de Licola y el Parque Natural
Regional Roccamonfina-Desembocadura del
Garigliano).
Desde Nápoles hacia el norte, a lo largo de la Via
Domiciana, se encuentran muchas localidades
interesantes: la primera es Licola, conocida por sus
playas amplias y tranquilas. A espaldas del mar hay
un hermoso pinar donde se encuentran playas
equipadas, piscinas y la posibilidad de practicar
actividades deportivas.
Marina di Varcaturo, cuyo desarrollo comienza en
los años Cincuenta, hoy es una de las metas
privilegiadas del turismo joven. Los balnearios
ofrecen amplias playas con piscinas y brindan la
posibilidad de realizar actividades deportivas.
En el Lago Patria, pequeño espejo de agua costero,
surgía la antigua ciudad de Liternum, de la cual
hoy se pueden visitar los restos que consisten en un
Foro con tres monumentos principales: el Templo, la
Basílica y el Teatro. Más adelante se llega a la torre
de Patria y al cercano complejo turístico-balneario
de Marina di Lago Patria.
El área comprendida entre el Villaggio Coppola
(donde se encuentra un campo de golf de 18 hoyos)
y Mondragone atrae, cada año, miles de turistas por
la belleza de su largo litoral. Cerca de la
desembocadura del río Volturno está
Castelvolturno, lugar conocido por la producción
de la mozzarella de búfala y los bellos pinares y,
luego, Mondragone que es una pequeña ciudad
animada. Unas vacaciones orientadas al relax se
podrán gozar en Bagni di Mondragone, allí se
encuentran las termas llamadas Sinuessa, colonia
romana famosa por sus aguas calientes.
En el centro del golfo de Gaeta, un poco antes de la
desembocadura del Garigliano, finalmente se
encuentra la Baia Domizia, bello oasis turístico que
se caracteriza por tener un pinar balsámico y un
finísimo arenal.
A lo largo de toda esta costa, el turista puede contar
con amplias playas de arena, ideales para los niños,
que también tienen estructuras deportivas. Aquí se
pueden practicar todo tipo de deportes, desde el ala
delta hasta bucear, desde el golf hasta el esquí
acuático. Los establecimientos balnearios son muy
concurridos y, a la noche, los bares y los locales de
la zona son un punto de encuentro para los jóvenes.
La producción de la exquisita mozzarella de búfala
es una característica del área domicia, vale la pena
visitar uno de los tantos establecimientos queseros
de la zona que se encuentran entre Mondragone y
Castelvolturno, para presenciar la elaboración de la
mozzarella según los métodos artesanales.
Reserva del lago
Falciano
el Parque Regional
de Roccamonfina
El Parque Regional de
Roccamonfina y la
Desembocadura del
Garigliano comprende el
área montañosa del volcán
apagado de Roccamonfina y
de la desembocadura del río
Garigliano, que señala el
límite septentrional del
litoral campano. El volcán,
cubierto de bosques, tiene
un diámetro de más de 15
km y sugestivos senderos
que conducen a la cima.
Rebaños de búfalos en
el litoral domicio
viajeros ilustres
La bahía azul parece tomar prestado el azul del cielo y,
a medida que se expande hacia el horizonte, los
innumerables lanchas y barcos dan animación y
variedad a la escena.
A.J. O’Reilly 1884
135
La desembocadura del Volturno
en el reino de la Búfala
Producida con leche entera
de búfala, es la más famosa
y apreciada de las
mozzarellas.
De orígenes muy antiguos,
la mozzarella toma su
nombre del momento en
que la cuajada, luego de
haber sido hilada, está
“mozzata”, vale decir,
cortada. La mayoría de los
criaderos de búfalas se
encuentran en la provincia
de Caserta, entre Aversa y
Mondragone, y en la llanura
del Sele.
La mozzarella de búfala
campana tiene la marca
Dop (Denominación de
origen protegido), garantía
de calidad para el
consumidor.
El Matese
136
Horizontes de crestas rocosas, paredes desnudas y
empinadas gargantas, cumbres majestuosas que
tocan los dos mil metros: el Matese, síntesis de la
naturaleza maravillosa e intacta, de arte y tradiciones
fuertemente arraigadas, un territorio inmerso entre
valles, lagos, ríos y montañas donde se suceden
encantadores pueblitos establecidos en la cima de
las colinas y espléndidos bosques.
Son numerosos los itinerarios para conocer de
cerca las maravillas del Parque Regional del
Matese. Algunos recorren antiguos senderos a
través de paisajes encantados, pueblos fortificados,
castillos medievales, permitiendo combinar el placer
de caminar visitando los lugares más interesantes
de la zona, o bien, adentrarse en los bosques de
hayas y encinas o en vastos altiplanos. Un escenario
que se refleja en el azul intenso de los numerosos
espejos de agua o entre las cumbres majestuosas
que alcanzan los dos mil metros, hasta
encantadoras metas naturales como el lago del
Matese, el Valle del Infierno, el río Lete, las
Grutas de Canto, las Gole del Quirino (el cañón
más grande de Italia).
Otros recorridos han sido ideados para aquellos
turistas que buscan nuevos modos de diversión
mediante un mayor contacto con la naturaleza:
senderismo a pie y a caballo, observación de aves,
bicicleta de montaña, todo terreno, de prueba,
enduro, espeleoturismo, escalada libre y “paseos”
con el ala delta y el parapente.
Los principales núcleos del área están dispuestos
como una corona alrededor del macizo del Matese.
Piedimonte Matese, pueblo principal y puerta del
Parque, conserva un vasto patrimonio de arte y es el
punto de partida de interesantes excursiones a los
lagos de la zona, a los numerosísimos puntos
panorámicos y a muchos caminos de senderismo
que recorren los montes.
productos del Matese
Son muchos los productos
genuinos apreciados por su
alta calidad: desde el aceite
de Piedimonte Matese a las
famosas cebollas de Alife.
No falta una variedad de
vinos locales como el
Pallagrello.
Entre las colinas y las
montañas mantesinas, las
setas, la trufa, sea blanca o
negra, las frutas del
bosque, la miel y las
castañas todavía encuentran
un hábitat ideal.
En Castello Matese se pueden admirar pintorescas
torres medievales y degustar los productos típicos
de la cocina local, disfrutando el maravilloso
panorama desde un espolón que domina el valle del
Volturno. San Gregorio, en el corazón del macizo,
es una renombrada estación climática; Letino, con
el bellísimo castillo, a casi mil metros de altura, se
asoma sobre el lago que lleva su nombre. Los otros
sitios del Matese, sobre las empinadas laderas de la
montaña, también conservan testimonios sugestivos
de un pasado antiguo: castillos, conventos, pueblos
medievales sorprenderán al visitante de Prata
Sannita, Gioia Sannitica y Sant’Angelo d’Alife.
Para los apasionados del esquí señalamos que,
particularmente en la localidad de Bocca della
Selva, las pistas están abiertas desde Diciembre
hasta Abril y en Monte Orso hay un buen circuito
de esquí de fondo.
De vuelta en la llanura, no se pierda la visita a Alife:
a los pies del macizo en el valle del Volturno,
todavía conserva prácticamente intacta la estructura
urbanística cercada por las poderosas murallas de la
antigua ciudad romana.
El Matese no es solamente historia y naturaleza.
Aquí viven todavía antiguos oficios como la
cerámica artesanal y artística, el antiguo labrado de
la madera, del cobre y del hierro forjado, la música
popular, los cantos, las fábulas, las herramientas de
trabajo, las vestimentas tradicionales que se usan
para las festividades.
En el interior del Parque, para quien desea quedarse
algún día, la elección de hoteles, pensiones,
agroturismos y bed & breakfast es muy amplia. Un
placer adicional será la gustosa cocina matesina con
sus sabores simples y genuinos.
Muy apreciada es la
producción de quesos, un
lugar especial lo ocupa el
precioso pecorino laticauda
que toma el nombre de la
oveja con cuya leche se
produce.
viajeros ilustres
Raramente se puede encontrar en cualquier otro lugar una magia
similar.
Johann Gottfried Seume, 1802
137
El macizo del Matese
Lago Matese
Parque Regional
del Taburno
Benevento
y el Sannio
138
Panorama del Sannio
viajeros ilustres
A lo largo del camino he intentado persuadir al conductor para que me indicara
dónde crece el nogal bajo el cual se reunían las brujas y festejaban su
sabbath… al final me confesó que sabía que muchas viejas de los alrededores
estaban perfectamente informadas del nogal y que tenía algunos amigos que,
además, habían sentido a las brujas volar montadas en la escoba.
Henry Swinburne, 1783
139
Tierra de historia milenaria, de leyendas y antiguas
tradiciones, el Sannio ofrece metas ideales para ir al
descubrimiento del arte en medio de una naturaleza
intacta. Es un territorio de gran impacto paisajístico:
ásperos macizos apenínicos, colinas moteadas de
viñedos y olivos, valles verdísimos.
Además de Benevento, son muchos los sitios de
interés: todos los pueblos del Sannio, grandes y
pequeños, merecen ser explorados ya sea por sus
bellezas artísticas como paisajísticas. De hecho esta
zona es muy rica de recuerdos de los pueblos que la
han habitado: griegos y samnitas, romanos y
longobardos.
El valor histórico y las riquezas naturales hacen de
la visita a esta tierra una experiencia única. Y único
es también el gusto de la extraordinaria cocina local,
consagrada por itinerarios enogastronómicos que
revelan el apasionado vínculo con la tradición. En el
Sannio están presentes numerosas empresas
agroturísticas y locales de todo nivel, donde se
pueden saborear las delicias que la cocina local
sabe ofrecer hasta a los paladares más exigentes.
Fiestas y exposiciones animan esta zona durante
todo el año, en pueblos como Solopaca, que da el
nombre al famoso vino Doc (denominación de
origen controlada), San Marco dei Cavoti, patria del
turrón croccantino, y tantos otros.
i
Turismo di Benevento
via Nicola Sala 31
tel. 0824 319911/319938
www.eptbenevento.it
del Taburno-Camposauro
piazza Vittorio Veneto, 1
Cautano
tel. 0824 973061
www.parcotaburno.it
Benevento
Museo Provinciale del Sannio
chiesa di S. Sofia
piazza S. Sofia
tel. 0824 21818
Museo Diocesano
piazza Orsini
tel. 0824 42825
Teatro Romano
piazza P. Telesino
tel. 0824 47213
Cerreto Sannita
Museo Civico e della
Ceramica - corso Umberto I
tel. 0824 815211
Pietraroja
Parque Geopaleontológico.
Para reservar las visitas
tel. 0824 868253
o el Comune de Pietraroja
tel. 0824 868000
no te pierdas
Arco de Traiano, Benevento
Santa Sofia, Benevento
Sant’Agata dei Goti
Cerreto Sannita
Guardia Sanframondi
Parque Geopaleontológico
de Pietraroja
sannio en 1 día
Benevento
sannio en 3 días
Benevento
Cerreto Sannita
Montesarchio
Solopaca
Guardia Sanframondi
San Lorenzello
arte y arqueología
Arco de Traiano (Benevento)
Iglesia de Santa Sofia
(Benevento)
Museo del Sannio
(Benevento)
Teatro Romano (Benevento)
Telesia
del Taburno-Camposauro
del Partenio
de Pietraroja
para los jóvenes
Benevento
de Pietraroja
140
shopping
Turrón de Benevento y de San
Marco dei Cavoti
Licores
Vinos
Arco de Traiano (Benevento)
Castillo de Montesarchio
Colección de mariposas
del Castillo Medieval
(Guardia Sanframondi)
Museo de los relojes de torre
(San Marco dei Cavoti)
de Pietraroja
“Parque de los Dinosaurios”
en San Lorenzello
141
sabores y aromas
Licor de nueces “Nocino”
Licor Strega
Aceite extravirgen de oliva
Colline Beneventane
Queso Pecorino de laticauda
Sannita
Jamón de Pietraroja
Turrón de Benevento y de San
Marco dei Cavoti
vinos
Guardiolo Doc
Sannio Doc
Solopaca Doc
Taburno Doc
termas y relax
San Salvatore Telesino
Telese Terme
Benevento
142
Benevento, legendaria “ciudad de las brujas”
(streghe), encierra recuerdos muy antiguos.
La ciudad samnita Maloentum fue rebautizada por
los Romanos Beneventum en memoria de la victoria
contra el rey Epiro, Pirro. Pero aquí, también
pasaron las fuerzas longobardas, angioinas,
papales. Esta tierra conserva fuertemente su carácter
original que, tal vez, se remonta a los antiguos
guerreros samnitas que solos resistieron el super
poder de las legiones romanas.
Tomada por los godos en el 490 d.C., Benevento
cayó despuès en poder de los longobardos (571),
quienes fundaron el célebre Ducado. Después del
año mil, la ciudad pasó a ser una posesión papal y
formó parte del Estado Pontificio hasta la Unidad de
Italia.
Símbolo de la ciudad es el grandioso Arco de
Traiano, eregido al comienzo de la Via Traiana en el
recorrido Benevento-Brindisi. Alto 15 metros,
sobrevivió intacto con las decoraciones escultóricas
que festejan las hazañas del emperador. Los
recuerdos romanos están también representados por
el imponente Teatro (siglo II d.C.), en el que
durante el verano se realizan conciertos y
espectáculos.
La Catedral, fundada en edad longobarda (siglo VII)
y luego completamente reconstruida, conserva la
fachada y el campanario de la estructura original.
El monumento más sugestivo es la iglesia de Santa
Sofía, una obra maestra del Medioevo. Fundada por
los longobardos en el siglo VIII, tiene una insólita
las brujas
de Benevento
La leyenda cuenta que en
los alrededores de
Benevento crecía un nogal
secular bajo el cual se
reunían las brujas antes de
volar montadas en la
escoba. La bruja, en
beneventano “janara”, es la
última representante de un
paganismo agreste. La
leyenda de las brujas
recuerda, tal vez también,
las trágicas persecuciones a
las mujeres “sabias”.
planta delineada por pilares y columnas (de
proveniencia romana) y se caracteriza por un diseño
intrincado de vueltas y arcos. Magnífico es el
claustro de la primera mitad del siglo XII.
En el monasterio de Santa Sofia se encuentra la
sede del Museo Provincial del Sannio, uno de los
más notables de la Campania. La sección
arqueológica contiene material prehistórico,
cerámicas griegas e itálicas, esculturas egipcias
provenientes de un templo dedicado a la diosa Isis,
estatuas helénicas-romanas y la colección de
monedas que va desde la Magna Grecia hasta el
ducado de Benevento. La sección medieval es muy
rica con orfebrerías, armas, utensilios, esculturas y
la sección de arte, contiene obras que van desde el
Barroco al 1900. La sección histórica evoca
vivencias y tradiciones del Sannio y tiene la sede en
la magnífica Rocca dei Rettori, el castillo
construido en el 1321. En los Subterráneos del
Palacio de la Prefectura, en el corazón de la ciudad,
se encuentra el museo Arcos “Arte
Contemporáneo Sannio”; en el jardín del ex
convento de Santo Domingo, en el Hortus
Conclusus, se encuentra un conjunto de obras del
escultor Mimmo Paladino que parece evocar un
pasado místico.
En la ciudad, durante el verano, se realiza una
importante reseña con eventos musicales, prosa,
danza, exposiciones, convenciones y talleres; todos
ellos se organizan en los espacios históricos del
centro de la ciudad.
los productos típicos
El turrón de Benevento es
conocido desde el tiempo
de los romanos. El
croccantino cubierto con
chocolate es una
especialidad de San Marco
dei Cavoti. Son
renombrados los licores de
Benevento, el Strega del
1800 (relacionado con un
célebre premio literario) y el
Nocino, que se prepara con
las deliciosas nueces de
Benevento cosechadas el
día de San Juan. El área se
precia de tener dos aceites
de oliva extravirgen Dop: el
“Sannio Caudino Telesino”
y el “Colline Beneventane”.
Entre los diversos quesos y
embutidos, muy apreciado
es el Pecorino di lauticada
(una variedad de oveja) y el
jamón de Pietraroja.
viajeros ilustres
Tocamos la Appia, la más bella de las calles antiguas…
desde donde nos encontramos, se lanzaba hacia
Benevento para morir en Brindisi, ésta es la ruta que
Horacio siguió en su viaje poético.
Alexandre Dumas
143
Arco de Traiano
en Benevento
Hortus
Conclusus
de Mimmo
Paladino
en Benevento
Iglesia
de Santa Sofia
de Benevento
El Valle Caudina
144
En el Valle Caudina, en Arpaia, se encuentra el paso
de las Forche Caudine, donde los romanos sufrieron
una humillante derrota ante los samnitas en el 321
a.C.
El lugar más importante es Sant’Agata dei Goti.
Aferrado a una ladera de toba entre dos ríos, con un
estupendo panorama, este pueblo ha mantenido,
durante el paso de los siglos, su encanto inalterado.
Se alza sobre los restos de la antigua Saticula, pueblo
samnita que fue colonia romana. Su nombre actual se
remonta al siglo VI d.C., cuando allí se estableció una
colonia de godos. Pasando por las callejuelas del centro
histórico, entre las iglesias, los conventos y los edificios
nobiliarios, parece que se entrara en un mundo donde el
tiempo se ha detenido. Se debe ver el Castillo Ducal, de
origen normando, y la bellísima Catedral (siglo X) que aún
conserva rastros del antiguo suelo de mosaico y frescos en
la cripta. La iglesia de San Menna (siglo XII) presenta la
majestuosa estructura de los primeros templos cristianos y
rastros del mosaico; también es de interés la iglesia de la
Annunziata con la ostentosa portada del siglo XVI y la tabla
de la Annunciazione (Anunciación), obra catalana del siglo
XV.
el Parque Natural
Regional del TaburnoCamposauro
El Parque debe su nombre
al macizo de los montes
Taburno (1.934 metros) y
Camposauro, cuyo perfil,
junto al del monte Pentime,
recuerda la figura de una
mujer acostada, de allí el
sugestivo apelativo de “La
durmiente del Sannio”. El
área comprende valles
espléndidos como: la
Caudina, la Telesina, la
Vitulanense y el valle del
Isclero con bosques de
encinas, castaños y hayas.
Montesarchio, la antigua Caudium, es un famoso
centro samnítico, con el Castillo del siglo XV.
La Roca fue, en época borbónica, una prisión
política donde estuvieron encerrados Poerio, Nisco
y otros patriotas del Resurgimiento. Vitulano es el
punto de partida de las excursiones a los bosques
del Parque Regional del Taburno – Camposauro. Es
para ver la ermita de San Menna y el complejo de la
Santísima Trinidad (mediados del siglo XVI), con un
campanario en estilo vanvitelliano.
Poco despuès se encuentra Solopaca, el centro
enológico más importante del territorio del valle del
río Calore irpino. Allí se produce el vino Doc más
antiguo de la provincia de Benevento. En septiembre
se celebra la Fiesta de la uva y el 11 de noviembre,
día de San Martino, la Muestra del Vino Novello
(nuevo).
Donde se encuentra el hermoso Palacio Ducal,
todavía se ven los muros en opus reticulatum de un
pequeño templo romano que se llama “Casa de las
Hadas”.
viajeros ilustres
El vino Aglianico viene del Reino de Nápoles,
donde se hace un buen Greco.
Sante Lancerio (boteguero del papa Pablo III), 1559
145
Sant’Agata
dei Goti
la Ruta de los Vinos
y de los productos
típicos de las Tierras
de los samnitas
La provincia de Benevento
constituye una meta
obligada para el enoturista
más exigente. La dinámica
vinicultura que se practica
en este territorio produce
seis Doc considerados entre
los mejores de Italia: el
Aglianico del Taburno, el
Taburno, el Guardiolo, el
Sannio, el Sant’Agata dei
Goti y el Solopaca.
El recorrido por las cantinas
abiertas al público, los
viñedos, las estructuras de
recibimiento, los
restaurantes típicos, se
desarrolla entre verdes
colinas cultivadas de vides
y olivos, tachonadas por
iglesias, aldeas y castillos
medievales
Morcone
El Valle Telesina
y el Valle del Fortore
146
El Valle Telesina toma su nombre de la pequeña
ciudad de Telese, la antigua Telesia, sede de
famosos establecimientos termales. Las aguas
terapéuticas y el verde exuberante hacen que sea el
lugar ideal para unas vacaciones dedicadas al relax.
Restos de la ciudad romana (muros, puertas, calles
empedradas) se pueden visitar a medida que se
pasea. Guardia Sanframondi es otra joya del
Sannio, una aldea medieval sobre una colina
cultivada de viñedos, olivares y árboles frutales.
Desde el majestuoso Castillo del siglo VI y
fortificado en el 1100, se goza una vista magnífica.
Cerreto Sannita es una deliciosa ciudad, famosa
en el mundo por la antigua tradición de sus
cerámicas que hoy se testimonia mediante la
Muestra permanente de la cerámica antigua y
moderna. Son notables la Catedral y la iglesia
parroquial San Martino, ambas del siglo VIII, de
gusto rococó. Es, también, una de las puertas del
macizo del Matese.
Cusano Mutri, el pueblo establecido alrededor del
Castillo, con las casas blancas acantiladas sobre el
valle, es famoso por sus óptimas setas que, en el
otoño, se celebran con fiestas populares. Morcone,
risueño pueblo montañés de veraneo, aparece como
una alegre cascada de casas a lo largo de las
laderas del Monte Mucre.
A poca distancia del centro habitado de Pietraroja
(probar el famoso jamón), se puede visitar el Parque
Geopaleontológico en el cual sen han recogido
restos fósiles, animales y vegetales que se remontan
a 200 millones de años. En el 1933, se produjo el
descubrimiento del fósil de un pequeño dinosaurio
al que han llamado Ciro. En San Lorenzello, un
parque con reconstrucciones de dinosaurios de
tamaño natural entusiasma a los más pequeños.
El área del nordeste de Benevento es un oasis de
montes, verdísimas y dulces colinas y valles con
tantos ríos.
Aquí se pueden pasar algunos días en una atmósfera
de recogimiento y espiritualidad en localidades que
son muy estimadas por quienes son devotos. Miles
de fieles se acercan en peregrinación a Pietrelcina,
pueblo natal de Padre Pío. Se puede asistir a los
lugares del Santo, su humilde casa natal, el olmo de
Piana Romana bajo el cual rezaba.
Pesco Sannita es una aldea arquitectónicamente
feudal bañada por el río Tammaro. El centro
histórico se caracteriza por las decoraciones hechas
en piedra esculpida, desde los arcos de los portones
hasta las hermosas escalinatas. En la iglesia del San
Salvatore (1800) se custodia, en una caja de madera
y de cristal, el cuerpo de Santa Reparata, mártir del
siglo III. Es también para ver la iglesia del 1600
dedicada a la Virgen dell’Arco y la capilla de San
Giuseppe, con el altar revestido de mayólicas. Sobre
una colina, en la alta cuenca del Tammaro, surge
San Marco dei Cavoti, patria del goloso turrón
croccantino cubierto con un finísimo chocolate,
nacido en el 1891. El característico pueblo medieval
se halla cercado por murallas y puertas.
El centro más grande del Fortore es San
Bartolomeo in Galdo, en una hermosa posición
entre los bosques. Es para ver el Palazzo Martini y
la iglesia de San Bartolomeo con dos interesantes
portales y un rosetón de gusto catalán, ambos
pertenecientes al Renacimiento.
Ciro, el dinosaurio
de Pietraroja
el dinosaurio
de Pietraroja
El pequeño Ciro (Scypionyx
Sanniticus, su nombre
científico) es el primer
dinosaurio encontrado en
Italia y es uno de los mejor
conservados del mundo, tiene
sus órganos internos
completos y fibras musculares
perfectamente visibles. Vivió
hace 110 millones de años,
mide 60 centímetros, es una
cría de pocas semanas casi
apenas salida del cascarón.
(Parque Geopaleontológico,
tel. 0824 868253).
Pietrelcina
viajeros ilustres
viajeros ilustres
Benevento revela toda su historia a quien la
sepa descifrar, ruinas de murallas samnitas,
grandes monumentos romanos, la roca
medieval, el puente sobre el Calor del cual
habla Dante…
Pietrelcina… recuerdo piedra
sobre piedra - la custodiaré
como la pupila de mis ojos.
San Pío de Pietrelcina, 1918
Guido Piovene, 1951
147
Cúpula
de la Catedral
de Cerreto
Sannita
los ritos de Guardia
Sanframondi celebrados
cada siete años
En Guardia Sanframondi se
celebran en Agosto, cada
siete años, los ritos en honor
de la Asunción en los que
hay una gran participación
popular. En las procesiones
desfilan personas con la
cabeza coronada de espinas,
otros encapuchados que se
flagelan el cuerpo y jóvenes
con vestimentas inspiradas
por personajes bíblicos. La
manifestación atrae multitud
de turistas. El próximo evento
será en el 2010.
el fraile de Pietrelcina
Padre Pío (Francesco
Forgione, 1887-1968) nació
en Pietrelcina. En el 1916
llegó al convento de San
Giovanni Rotondo (Foggia)
donde se quedó hasta su
muerte. Recibió el don de
los estigmas, que
permanecieron sangrantes
durante medio siglo. El
fenómeno, confirmado por
la fama de santo, atrajo una
multitud de devotos. En el
1940, el fraile dio comienzo
a una obra grandiosa: la
Casa Consuelo del
Sufrimiento (Casa Sollievo
delle Sofferenze). En el
2002 fue proclamado Santo
por el Papa Juan Pablo II.
Avellino y la Irpinia
148
Conza della Campania lago
viajeros ilustres
En verdad el vino Greco era tan
preciado que en los banquetes se
servía una sola vez.
149
Un manto de bosques reviste la “verde Irpinia” que,
desde el punto de vista ambiental, es una de las
tierras más bellas y más ricas de Italia. Comprende
parques y oasis naturales, montes y altiplanos con
manantiales, grutas, lagos, ríos, cascadas, selvas…
La magia de los colores y los perfumes invita a
pasear en un ambiente intacto, a lo largo de
itinerarios que, a cada paso, revelan vistas
espectaculares de montes imponentes, cursos de
agua y amplios valles. Descubriendo la Irpinia, poco
a poco, entre las maravillas del paisaje se revela
también un patrimonio cultural y artístico. Etruscos,
griegos, romanos, godos, longobardos … en más
de tres mil años muchos pueblos han atravesado
estas tierras y sus recuerdos sobreviven en las
ruinas romanas, catacumbas austeras, vestigios
longobardos, monumentos barrocos. No existe un
pueblo irpino que no tenga algo para contar. La
Irpinia es famosa en el mundo por una tradición
enológica gloriosa: es la tierra de los vinos Docg
Taurasi, Greco di Tufo y Fiano. Recientemente, se ha
creado la Enoteca Regional de los Vinos de Irpinia,
con sede en el histórico Castillo de Taurasi, que se
propone como centro de promoción y desarrollo del
territorio y de sus vinos, además de como punto de
acogida y de información para los visitantes.
Estos vinos saben exaltar la gastronomía típica
local, productos de calidad y recetas de una vez que
son garantía de una buena cocina.
Posadas, fondas y restaurantes renombrados
conjugan la pasión con la experiencia y la
innovación que permitirán degustar verdaderas
obras de arte culinarias.
La oferta hotelera, amplia y variada, brinda
soluciones para todos los bolsillos: pensiones,
hoteles, agroturismos y bed & breakfast.
la Ruta de los vinos
y de los sabores
de Irpinia
Rodeada por viñedos, la
provincia de Avellino ofrece
vinos de fama internacional
como el Taurasi, el rey de
los vinos tintos, el Greco di
Tufo y el Fiano, dos vinos
blancos con un perfume
inconfundible.
Se trata de tres
producciones de altísima
calidad, las únicas Docg del
Sur de Italia. El itinerario
parte de Avellino y se
despliega en los valles del
Sabato y del Calore por la
i
Turismo di Avellino
via Due Principati 32/A
Avellino
tel. 0825 747321
www.eptavellino.it
Provincia di Avellino
Assessorato al Turismo
corso Vittorio Emanuele, 44
Avellino
tel. 0825 790469
del Partenio
via Borgonuovo 1
Summonte (AV)
tel. 0825 691166
www.parcopartenio.it
Atripalda
Palazzo dell’ex Dogana
dei Grani
piazza Umberto I
tel. 0825 626586
Avellino
Museo Irpino
corso Europa
tel. 0825 790501
Museo Zoologico
via F. Petronelli 8
tel. 0825 781249
Mirabella Eclano
Excavaciones
de la Antica Aeclanum
via Nazionale delle Puglie
(localidad Passo di Mirabella)
tel. 0825 449175
Via Appia que tiene
frecuentes ramificaciones.
Entre las colinas recubiertas
por viñedos y olivares y
relieves rodeados de
árboles frutales, el territorio
ofrece testimonios
históricos de las
civilizaciones que se han
sucedido con el paso de los
siglos: fortificaciones
longobardas, castillos
normandos, arquitectura del
Renacimiento
(www.sito.regione.campania
.it/agricoltura/home.htm).
Montevergine
Museo Abbaziale di
Montevergine e Mostra
permanente dei presepi
Santuario di Montevergine
tel. 0825 72924/73424
www.montevergine.org
Sant’Angelo dei Lombardi
Museo dell’Abbazia del Goleto
contrada S. Guglielmo
tel. 0827 24432
no te pierdas
Museo Irpino, Avellino
Santuario de Montevergine
Colegiata de Solofra
Basílica dell’Annunziata, Prata
di Principato Ultra
Excavaciones de Aeclanum
Abadía de San Guglielmo
al Goleto
irpinia en 1 día
Avellino
irpinia en 3 días
Avellino
Sant’Angelo dei Lombardi
Mirabella Eclano
de Conza
arte y arqueología
Centros históricos
de Avellino, Sant’Angelo
dei Lombardi, Mirabella
Eclano
Museo Provincial Irpino
de Avellino
Parque Regional del Partenio
y Alta Irpinia
Montes Picentini
para los jóvenes
Lago Laceno
Monte Terminio
150
shopping
Encajes y puntillas
Objetos de mármol
Objetos de paja
Madera tallada
Vinos y productos típicos
Castillo de Gesualdo
Castillo Lancellotti (Lauro)
Lago Laceno
Oasis del Monte Polveracchio
y Valle della Caccia
Oasis del lago de Conza
151
El lago Laceno
sabores y aromas
Castañas, miel, avellanas
Setas y trufas
Quesos pecorino
y caciocavallo
Vinos Docg Fiano di Avellino,
Greco di Tufo, Taurasi
termas y relax
Antiguas Termas de San
Teodoro, Villamaina
Avellino, Mercogliano
y el Santuario
de Montevergine
152
La capital Avellino es un espléndido escenario
natural rodeado por los Montes Picentini. En el
centro, de aspecto moderno, se encuentran
interesantes edificios históricos; la Catedral con su
hermosa fachada neoclásica conserva pinturas del
siglo XVI y una espléndida cripta románica.
Majestuoso es también el campanario, edificado con
material antiguo. El símbolo de la ciudad es la
barroca Torre del reloj en la piazza Amendola, que
con sus cuarenta metros domina la ciudad. Otros
monumentos representativos son la Fuente de
Bellerofonte (siglo XVII), diseñada por Cosimo
Fanzago, y las ruinas del Castillo Longobardo.
El Museo Irpino recoge materiales arqueológicos
encontrados en la provincia. En las diversas secciones
(arqueológica, renacientista y moderna) alberga auténticas
obras de arte como los restos de la antigua Abellinum,
entre las cuales un magnífico mosaico; la interesante
reconstucción de la opulenta tumba de un jefe de tribu de
Mirabella Eclano, sepultado junto a su perro; las estatuas
de madera del Santuario de la Mefite en el valle del
Ansanto y cerámicas, porcelanas, pinturas de la escuela
napolitana desde el siglo XVII al siglo XIX y un maraviloso
pesebre napolitano del Setecientos.
En el macizo montañoso del Partenio (a 1270
metros sobre el nivel del mar) el Santuario de
Montevergine domina la ciudad de Avellino. Se trata
del santuario mariano más famoso y más visitado
del Sur, meta de los peregrinos de todos los
rincones de Italia.
Por la ruta del Santuario, Mercogliano surge en un
contexto sugestivo de montañas y colinas. Además
de las bellezas arquitectónicas, se puede admirar el
espléndido panorama que llega hasta el golfo de
Nápoles. Aquí se encuentra el Palacio de la Abadía
de Loreto, grandiosa obra de Domenico Antonio
Vaccaro (siglo XVIII), rico en obras de arte y
el terremoto de 1980
En el 1980 la Irpinia fue
desvastada por un terrible
terremoto: muchas
personas perdieron la vida
y las destrucciones fueron
enormes en todo el
territorio. Su gente, tenaz y
trabajadora, logró hacer
resplandecer nuevamente
las bellezas de esta tierra.
documentos históricos, tiene un claustro encantador
(en el verano se realizan conciertos) y una biblioteca
con una colección de pergaminos, bulas pontificias
y preciosos incunables.
En Mercogliano vale la pena desviarse para
descubrir el Borgo Medievale di Capo Castello,
con los restos del Castillo Normando.
Desde Mercogliano se puede recorrer una ruta
panorámica o se puede tomar el funicular que,
durante 7 minutos, hace un itinerario a lo largo de
una pendiente sorprendente hasta llegar al célebre
Santuario de Montevergine, bajo la cumbre del
Monte Partenio, en un maravilloso paisaje boscoso.
El Santuario fue fundado en el 1124 sobre los restos de un
templo dedicado a la diosa Cibeles. Cada año dos millones
de peregrinos suben para rendir homenaje a la “Mamma
Schiavona”, la Virgen morena representada en una pintura
del siglo XIII. Los días más importantes para la
peregrinación son los de Mayo, Agosto y Septiembre, vale
decir Pentecostés, la Asunción y el Nacimiento de María (la
tradicional “iuta a Montevergine”, o sea la “ida a
Montevergine”). Es también importante la fiesta de San
Guglielmo di Vercelli, fundador de la iglesia (25 junio).
Los devotos suben al santuario caminando o con carros
adornados con flores y guirnaldas al son de músicas
tradicionales.
El monasterio y la hospedería tienen una arquitectura
sobria pero el interior de la Basílica (1952-1961) está
decorado suntuosamente. En el presbiterio se alza el trono
monumental donde se encuentra la gran retablo que
representa la Virgen de Montevergine, con la piel oscura
(fines siglo XIII).
En el fondo de las naves laterales se accede a la “Iglesia
Vieja”, gótica pero reconstruida en el 1600, que conserva
un precioso patrimonio en obras de arte. En el Museo
anexo hay monumentos sepulcrales gentilicios y una
muestra permanente de pesebres desde el 1700 hasta
nuestros días.
alojamiento
en conventos
El Santuario de
Montevergine ofrece
alojamiento en la
hospedería a grupos o
particulares, que pueden
disfrutar del programa
cultural organizado por los
monjes y probar la
excelente miel y los
famosos licores a base de
hierbas. Las mujeres
podrán alojarse en el
convento benedictino
femenino, en una villa del
1700. En Irpinia también
ofrecen alojamiento el
convento de San Francesco
in Montella, el monasterio
femenino de Santa Lucia di
Serino y la Abadía del
Goleto.
viajeros ilustres
… la Campania, excepcional por el cultivo de la vid.
153
Santuario
de Montevergine
Avellino, Palacio
Testa
Palacio
de la Abadía
de Mercogliano
“a la montemaranese”
El Carnaval más arrollador es
el de Montemarano, pueblo
al este de Avellino. Hace
siglos que sus habitantes
durante los días de Carnaval
se disfrazan y se lanzan en
una irrefrenable danza al
ritmo frenético de la
“tarantela Montemaranese”,
se trata de la tarantela más
original y compleja que
existe hoy en día, más de tres
mil personas festejan con
bailes y música, cortejos,
además de arrojar confites.
productos típicos
Entre estas montañas y las
colinas fértiles, los
productos típicos son
innumerables. Para dar una
idea nombramos las
famosas castañas de
Montella y de Serino, las
avellanas de Avella
(conocidas en todo el
mundo), la miel, las setas,
las trufas negras de Bagnoli
Irpino, los tomates de
Montoro, los quesos de
Montella y Bagnoli, los
embutidos de Mirabella
Eclano. Los terrenos irpinos,
a menudo en manos de
empresas familiares, todavía
se cultivan con métodos
tradicionales para obtener
productos biológicos y de
alta calidad. Muchas de
estas empresas brindan
también alojamiento, como
si fueran un genuino y
cómodo agroturismo.
El corazón verde
de la Campania
154
La Irpinia comprende el Parque del Partenio y el de
los Montes Picentini, la gruta del Caliendo, el Oasis
Valle della Caccia en Senerchia, el lago de Conza, el
lago de Laceno…
El macizo del Partenio, al noroeste de Avellino,
constituye el Parque Natural Regional del
Partenio: montes, altiplanos y bosques donde se
encuentran setas, frutas del bosque y plantas
oficinales.
En todo el Parque son numerosas las estructuras
receptivas como hoteles, pensiones, agroturismos y
bed & breakfast. En el límite del Parque hacia
Benevento, en San Martino in Valle Caudina,
existe un buen ejemplo del patrimonio cultural
irpino: el Castillo de la Leonessa de los Príncipes
Pignatelli.
Al sudeste, en el gran Parque Regional de los
Montes Picentini, entre las provincias de Avellino y
Salerno, se encuentran altas cimas montañosas
cubiertas por bosques de hayas, valles, quebradas
con manantiales y cascadas (aquí nacen los ríos
Calore, Sele, Sarno y Ofanto), rincones de
naturaleza no contaminada, raras especies de aves.
Se pueden hacer numerosos paseos, uno de los
más populares es el del lago de Laceno en el
altiplano homónimo (en invierno es un centro de
esquí).
La parte occidental de Irpinia se caracteriza por el
verde sin contaminar, por los numerosos
manantiales y por los espléndidos panoramas: el
Campo de Summonte, la Gruta de los Sportiglioni y
el Torrente Acquafredda son ejemplos de
interesantes itinerarios naturales. Testimonos
históricos y arqueológicos se encuentran en Avella.
El pueblo coincide en gran parte con la antigua
Abella; de aquí proviene el Cippus Abellanus (II
a.C.), importante documento en lengua osca, que se
conserva en el Museo arqueológico de Nola.
Entre los monumentos más importantes se
encuentran: las ruinas, bien conservadas, del
Anfiteatro romano de época tarda-republicana y de
monumentos funerarios. La estructura fortificada del
Castillo medieval, cuyos restos son visibles, es uno
de los más grandes de la Italia meridional.
La Gruta de San Michele con sus frescos
bizantinos, es también muy interesante.
Lauro, centro de la producción de las apreciadas
avellanas locales, es famosa por tener el Castillo
Lancellotti, fundado en el 1300 en una bella
posición panorámica, fue destruido y reconstruido
en el 1800 con una fantasiosa variedad de estilos.
Altiplano
del Laceno
un paraíso verde
Irpinia es una auténtico
paraíso para los amantes de
la vida al aire libre y de los
deportes. Cada estación
ofrece al visitante
innumerables posibilidades
de distracción y de
diversión: paseos,
excursiones, senderismo,
equitación y, para los
apasionados por el esquí,
estancias en las localidades
de Volturara Irpina, Bagnoli
Irpino (con el espléndido
altiplano de Laceno) y
Campolaspierto, todas ellas
dotadas de modernos
remontes y acogedoras
estructuras receptivas.
viajeros ilustres
Todas las épocas se van sucediendo en esta región: los antiguos cimmerios
con sus ceremonias fúnebres nocturnas, los oscos y los etruscos con sus
bóvedas de vela, los calcideses, los samiis, los sibaritas, con su apacible
humanidad, al fin los romanos, señores de la naturaleza, los fabulosos moros y
los caballerescos normandos.
Victor Hehn, 1884
155
Montella
El puente de la Lavandaia
El Anfiteatro
romano
de Avella
Desde el Sabato
al Ufita
156
Seguir los cursos de los ríos de los cuales la Irpinia
es rica, puede ser una divertida alternativa a los
clásicos itinerarios turísticos.
El río Sabato nace en los Montes Picentini al sur de
Avellino. El primer pueblito que cruza se llama
Serino: desde aquí parte el famoso acueducto que
alimenta la ciudad de Nápoles y otros municipios de
Campania. La ciudad es también base para las
excursiones a las Pianori del Monte Terminio (m
1300 s.n.m.), en el Parque de los Montes Picentini,
dotada de estructuras receptivas y para esquiar. Es
indispensable desviarse para ver Solofra que, en un
magnífico escenario de montañas, conserva tesoros
artísticos como la Colegiata de San Michele, con
obras pictóricas del 1500 y 1600 (famosas las de
Francesco Guarino) y el majestuoso Palacio Ducal,
sede del municipio.
Esta ciudadela está considerada como la capital de
la peletería campana. Atripalda, a orillas del Sabato,
es la zona arqueológica de la antigua Abellinum. Se
pueden visitar las excavaciones en la localidad de
Civita, donde se encuentran restos de muros y
torres y una casa romana con peristilo, jardín,
piscina y numerosos ambientes con frescos. El
edificio de la Aduana de los granos (Dogana dei
grani) es un buen ejemplo de arqueología industrial,
un museo-contenedor que alberga obras
provenientes de Iglesias destruidas o cerradas
después del terremoto de 1968 y muestras
temporáneas.
En Prata di Principato Ultra, sobre un espolón que
domina el curso del río, se encuentra uno de los
monumentos irpinos más antiguos: la Basílica de la
Annunziata que aún conserva parte de la estructura
paleocristiana del siglo VI y la cercana catacumba
de los siglo III-IV d.C. en la que se pueden ver
altares, tumbas y frescos, entre ellos, es
particularmente interesante el que representa la
Anunciación.
en honor del trigo:
la fiesta del carro
de paja
“La fiesta del carro de paja”,
tiene lugar todos los años el
tercer sábado de Septiembre
en Mirabella Eclano. Una
pirámide de paja alta 25
metros revestida con
paneles de trigo sobre la
cual se coloca la estatua de
la Dolorosa, se transporta
sobre un carro tirado por
seis bueyes hasta el centro
del pueblo. El obelisco se
mantiene en equilibrio
gracias a unas cuerdas que
sostienen los pueblerinos.
Montefusco es la Felsulae recordada por Tito Livio,
famoso historiador romano. Su Castillo albergó la
Gran Corte Criminal Borbónica y fue llamada el
“Spielberg irpino” porque en sus subterráneos
estuvieron prisioneros muchos patriotas del
Resurgimiento. Mirabella Eclano se encuentra
donde en un tiempo surgía una de las ciudades
samnitas más importantes, que luego fue
conquistada por los romanos. En Mirabella las
excavaciones de Aeclanum han traído a la luz
notables ruinas de la ciudad romana, entre ellas las
termas públicas, la plaza del mercado, restos de
casas, boticas y muros con estructura reticular.
Muchos materiales se exponen en el Museo Irpino
de Avellino. En el centro histórico de Mirabella, la
iglesia de Santa Maria Maggiore (fines del 1800)
custodia un precioso crucifijo de madera del 1200,
considerado uno de los ejemplos más bellos de la
escultura románica de la Italia meridional.
El vasto valle del Ufita, al norte, es un área rica de
historia y tradición con un sinfín de verdes colinas y
pequeños pueblos.
En la pintoresca Ariano Irpino se encuentran los
imponentes restos del Castillo de época normanda y
una bella Catedral. Desde aquí se goza un vasto
panorama de los valles del Ufita y del Mescano y la
Irpinia alta: en el horizonte se ven el Taburno, el
Partenio y el Matese.
Prácticamente toda la zona, con sus pueblitos en las
cimas de las bien definidas colinas, es muy rica en
castillos: los más famosos y mejor conservados son
los del macizo que domina el poblado de Gesualdo,
allí el famoso príncipe músico, Carlo Gesualdo,
compuso, en el 1500, muchas de sus obras,
mientras que, el Castillo de Zungoli se encuentra en
un encantador pueblo antiguo.
Para unas tranquilas vacaciones en busca del relax
se puede hacer una parada en las Antiguas Termas
de San Teodoro, cerca de Villamaina (en la
localidad de Bagni di San Teodoro).
Gesualdo de Venosa,
príncipe
de los madrigalistas
El más grande madrigalista
italiano que, también, pasó
a la historia por otros
motivos. En el 1590,
cuando sorprendió a su
hermosa esposa, María
d’Avalos, junto a su amante
en su palacio napolitano en
piazza San Domenico
Maggiore, los mató a
ambos. Para escapar de la
venganza de los familiares
de los asesinados, se
refugió en su castillo de
Gesualdo, donde durante el
último período de su vida
se dedicó por completo a la
música sacra. En Gesualdo,
en el convento de los
Capuchinos, hay una tela
de Giovanni Balducci
(1609) que representa al
príncipe arrrodillado en
compañía de su tío Carlo
Borromeo (luego santo),
mientras pide perdón a
viajeros ilustres
Maria d’Avalos tenía una cabellera que, conociéndola, no menos de oro que de
corona digna. Era toda ondulada, rizos que hacían perdonar al asesino si por
ella había quedado prisionera su vida por siempre de muerte.
El cronista Corona, 1590
157
Mirabella Eclano
yacimiento
arqueológico
Cristo por el doble
asesinato. En frente del
príncipe se encuentra su
segunda esposa, Eleonora
d’Este.
Basílica de
la Annunziata
de Prata
di Principato
Ultra
La Alta Irpinia
158
L’Alta Irpinia, en la parte oriental de la provincia, es
una zona de colinas y de empinadas cumbres
atravesada por numerosos ríos. El área fue
duramente golpeada por el terremoto del 1980, pero
los raros pueblitos, ricos en historia y bellezas
naturales, han recuperado mediante trabajosas
restauraciones los testimonios de su pasado.
Montella, famosa por la producción de nueces y
castañas, es el punto de partida de las excursiones a
la espléndida zona de montaña. Desde aquí se
puede llegar al Monasterio del Monte o de Santa
María de la Neve, el Santuario del Salvatore y la
Gruta del Caprone, donde se cree que antiguamente
se llevaban a cabo ceremonias dedicadas al culto
del dios Baco. Muy cerca se encuentra el Complejo
Monumental de San Francesco en Folloni, que
se dice que fuera fundado por el mismo San
Francisco de Asís.
Bagnoli Irpino está ubicado en una bella posición
sobre el lecho septentrional de los Montes Picentini,
está dominado por las ruinas del Castillo del 1400.
Entre las bellezas naturales se puede visitar la Gruta
del Caliendo, un recorrido de 300 metros en el cual
el agua que brota de la roca da origen a pequeñas
cascadas.
Piano Laceno es una localidad turística de verano e
invierno, dotada de buenos hoteles y restaurantes.
Tiene muy buenas pistas de esquí y eficientes
remontes. En el borde occidental del llano surge el
lago de Laceno que ofrece áreas para hacer picnic.
En Sant’Angelo dei Lombardi, que toma su
nombre del culto a San Miguel Arcángel de quien
eran particularmente devotos los longobardos, se
pueden visitar la Catedral románica y el Castillo de
edad Longobarda. A pocos kilómetros se encuentra
la abadía de San Guglielmo al Goleto, obra
maestra del arte románico, que es uno de los más
sugestivos complejos monumentales del sur de
Italia. El conjunto arquitectónico que, con las
grandes murallas, domina todo el valle del Ofanto
comprende el monasterio y dos iglesias. Interesante
el centro histórico de Bisaccia: en el Castillo Ducal,
fundado en el siglo VII, se encuentran un café
literario y negocios de artesanías. Calitri, en el
límite con el salernitano (afueras de Salerno), tiene
un bonito pueblo antiguo dominado por el Castillo y
amenas áreas verdes cercanas al río Ofanto.
Conza della Campania surge donde está el lago
de Conza, amplia cuenca artificial con un
ecosistema tan importante que cuenta con la
protección de la WWF (Fundación Vida Silvestre).
Las excavaciones arqueológicas han traído a la luz
importantes hallazgos y una parte del foro de la
ciudad romana que se pueden ver en el Parque
Arqueológico de la antigua Compsa.
Lago Laceno
un santuario en el lago
de azufre: la Mefitis
de Rocca San Felice
En el Valle d’Ansanto se
encuentra la “Mofeta”, lugar
muy famoso en la
antigüedad. Este pequeño
lago de fango sulfúrico es
un volcán del cual se
liberan gases y vapores de
azufre. Muy cerca, en el
siglo VI a.C., se construyó
un venerado santuario de
los samnitas dedicado a la
diosa Mefitis, protectora de
la salud y patrona de las
aguas y los campos. El
nombre de la diosa todavía
se recuerda con el adjetivo
“mefitico”, que se refiere al
olor intolerable de las
emanaciones sulfúricas. La
sacralidad del lugar se ha
conservado en el Santuario
de Santa Felicita, que se
encuentra muy cerca.
viajeros ilustres
Hay un lugar en el centro de Italia, bajo altos montes,
noble y por su fama recordado por muchos, el valle
d’Ansanto; sombrío con densos follajes que un bosque
lo circunda por dos lados y, por el medio, hichado
truena entre las rocas y los remolinos un torrente.
Virgilio, Eneida (VII, 563-567)
159
Abadía
de San Guglielmo
al Goleto
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