Ichthyophthirius multifiliis en juveniles de Piaractus mesopotamicus

Transcripción

Ichthyophthirius multifiliis en juveniles de Piaractus mesopotamicus
XV Jornadas de Divulgación Técnico Científicas 2014 – II Jornada Latinoamericana
Facultad de Ciencias Veterinarias – Universidad Nacional de Rosario
Ichthyophthirius
mesopotamicus
2
multifiliis
1
en
juveniles
de
Piaractus
1
Garbe, Natalia E.; Orcellet, Viviana; Bono Battistoni, María Florencia;
Suárez, Marcos
1
2
Cátedra de Parasitología y Enfermedades Parasitarias. Cátedra de
Acuicultura. Facultad de Ciencias Veterinarias, Universidad Nacional del
Litoral (UNL)
[email protected]
2
El protozoo ciliado Ichthyophthirius multifiliis es el agente etiológico de la
ictioftirosis, “Ich” o “enfermedad del punto blanco” que afecta a peces de agua
dulce, produciendo grandes pérdidas económicas en producciones
3
comerciales en todo el mundo . Es un parásito oportunista o ectocomensal
del tegumento y las branquias, que puede permanecer enquistado
alimentándose de las células epiteliales y sanguíneas extraídas de los
capilares superficiales, provocando en el propio hospedero, un recubrimiento
1
de la mucosa epitelial . Estos ciliados son esferoidales y miden de 50 µm a 1
mm de diámetro con un macronúcleo en forma de herradura. El ciclo vital es
directo, con una fase fuera del hospedador. Los trofontes maduros
abandonan al hospedador y enquistan en plantas, objetos o en el fondo del
estanque. Se multiplican por división transversa hasta que el quiste se rompe
y libera gran cantidad de tomitos que van a parasitar a otros peces,
penetrando en las branquias y la piel para completar el ciclo. La duración del
ciclo depende de la temperatura, a 24 – 27°C se completa en 4 días. Los
peces parasitados pueden sufrir infecciones causadas por una infiltración
linfocítica localizada, exceso de mucus, necrosis celular y proliferación
epitelial de grado variable, llegando a la necrosis de la epidermis en casos
severos. Este daño puede conducir a la alteración del proceso de
osmorregulación y regulación de iones que puede servir como puerta de
2
entrada para infecciones secundarias, inclusive a la muerte del hospedador .
El objetivo del presente trabajo es comunicar una mortandad de juveniles de
Piaractus mesopotamicus por ictioftirosis. Se trató de 48 ejemplares de P.
mesopotamicus pertenecientes al Laboratorio de Cronobiología de la FCV –
UNL. Los mismos habían sido traídos del Centro de Piscicultura de San
Javier (Santa Fe) en el mes de febrero de 2014, con un peso promedio de
25g. Los peces estaban ubicados en 12 tanques con 60 litros de agua
madurada cada uno y eran alimentados con balanceado 37% de proteína, a
razón de 5% del peso corporal. Dos semanas después de la llegada
comenzaron con anorexia, nado errático, las aletas comenzaron a
deshilacharse, hasta que comenzaron a aparecer peces muertos y en el
transcurso de 4 días se produjo la muerte de todos los ejemplares de P.
mesopotamicus. Los peces presentaban puntos blancos en todo el cuerpo
con marcado predominio en la zona de la cabeza y las branquias. Fueron
remitidos ejemplares recién muertos al Laboratorio de Estudios
XV Jornadas de Divulgación Técnico Científicas 2014 – II Jornada Latinoamericana
Facultad de Ciencias Veterinarias – Universidad Nacional de Rosario
Parasitológicos de la FCV, donde se realizó un cuidadoso examen
macroscópico de los mismos, extendidos de moco superficial que fueron
observados al microscopio óptico en 100 y 400 X y preparados en fresco de
branquias, que fueron observados en 50 y 100 X. Macroscópicamente se
pudo observar la presencia de puntos blancos de 1 mm de diámetro
aproximadamente, en el tegumento y sobre todo en la zona de la cabeza, así
como también en branquias, en algunos casos varios puntos blancos
pequeños confluían para dar lugar a un punto blanco de mayor tamaño. Al
microscopio óptico pudo identificarse estructuras ovales o redondeadas, con
activo movimiento de tamaños que oscilaban desde 77,5 µm a 201,25 µm y
un núcleo en forma de herradura en el interior. Después de analizar la
sintomatología que habían presentado los peces, más los resultados
obtenidos en el laboratorio, podemos concluir que se trató de un brote de
ictioftirosis. Las infecciones graves suelen ocurrir con temperaturas entre 17 y
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20°C , los días previos a la aparición del brote, debido a problemas técnicos
en el sistema de calefacción, la temperatura del agua sufrió variaciones
bruscas, llegando a los 29°C. En las piletas había abundante cantidad de
sedimento producto de los deshechos propios de los peces que incrementó la
concentración de amoníaco en el agua, más el alimento no consumido que se
deposita en el fondo. De este modo I. multifiliis tenía el escenario propicio
para su desarrollo, un sustrato apto para que los tomontes se enquisten, paso
indispensable para completar el ciclo vital, los estanques que se convirtieron
en un hábitat de pobre calidad, más el estrés causado por el cambio brusco
de temperatura Todos estos factores son los que permitieron que el parásito
infecte exitosamente a los peces.
BIBLIOGRAFÍA
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