(Download all Papers) - UDO Agrícola

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(Download all Papers) - UDO Agrícola
UDO Agrícola
“
VOLUMEN 9
ENERO-MARZO 2009
Revista Científica de la Escuela de Ingeniería
Agronómica de la Universidad de Oriente
ISSN 1317 - 9152
Depósito Legal pp200102Mo1203
NÚMERO 1
UNIVERSIDAD DE ORIENTE
Autoridades Rectorales
Rector: Milena Bravo de Romero
Vice-Rector Académico: Jesús Martínez Yépez
Vice-Rector Administrativo: Tahís Pico de Olivero
Secretario: Juan Bolaños Curvelo
Autoridades del Núcleo Monagas
Decano: Ernesto Hurtado
Coordinador Académico: Freddy Millán
Coordinador Administrativo: Agustín Martínez
Director Escuela de Ingeniería Agronómica: Iván Maza
Jefe Departamento de Agronomía: Oscar Renaud
Jefe Departamento de Ingeniería Agrícola: Nadesha López
Jefe Departamento de Economía Agrícola: Omar Lanz
Impreso en Maturín por el Departamento de Publicaciones del Núcleo de Monagas de la Universidad
de Oriente, Venezuela. 200 ejemplares.
Diseño y Diagramación (Edición Técnica) realizados por Prof. Jesús Rafael Méndez Natera
Páginas en Internet de la Revista: http://www.udoagricola.150m.com, http://www.bioline.org.br/cg
http://dialnet.unirioja.es/servlet/revista?tipo_busqueda=CODIGO&clave_revista=8490
http://www.doaj.org/doaj?func=openurl&issn=13179152&genre=journal
(En estas páginas en Internet se muestran las fotos a todo color)
Volumen 9
Enero-Marzo 2009
Número 1
REVISTA CIENTÍFICA UDO AGRÍCOLA
Revista de la Escuela de Ingeniería Agronómica del Núcleo de Monagas de la Universidad de Oriente
La REVISTA CIENTÍFICA UDO AGRÍCOLA de la Escuela de Ingeniería Agronómica de la
Universidad de Oriente, es una publicación arbitrada de distribución gratuita que publica un volumen al año con
un número por volumen, pudiéndose publicar uno o más suplementos por volumen. La presentación de trabajos
implica el compromiso del autor o autores en cuanto a que el material presentado no ha sido ni será publicado en
otros medios de difusión, ya sean extranjeros o nacionales. La Revista publica artículos científicos originales e
inéditos en Ciencias Agrícolas que enfoquen aspectos de agronomía, botánica, entomología, fitopatología,
suelos, ingeniería agrícola, genética y mejoramiento de plantas, ecología, biotecnología, sociales, economía, etc.
También podrán publicarse artículos en las áreas de Veterinaria, Zootecnia, Tecnología de Alimentos y Biología
terrestre y acuática tanto vegetal como animal. Pueden publicarse avances de trabajos, notas técnicas, cartas con
opiniones o comentarios debidamente argumentados y reseñas de libros, así mismo podrán publicarse revisiones
bibliográficas o monografías, a solicitud del Consejo Directivo o por iniciativa propia del autor o autores. La
Revista no se hace responsable de los conceptos y opiniones emitidos por los autores de los trabajos publicados
en la misma. Para solicitar cualquier información puede enviar un correo a la siguiente dirección electrónica:
[email protected]. Abreviatura recomendada para citas bibliográficas: UDO Ag.
La Revista Científica UDO Agrícola está indexada en Zoological Record (ISI Web of Knowledge),
Catálogo de Latindex (México), Scopus (Holanda), CABI Abstracts Database (Reino Unido), Bioline
International System (Canadá), Registro (Acreditación) de Publicaciones Científicas y Tecnológicas
Venezolanas del FONACIT, Índice, Biblioteca Electrónica de Revistas Venezolanas de Ciencia y Tecnología
(REVENCYT) Código RVR037 (Fundacite Mérida, Venezuela), Base de Datos Periódica (México), Directory
of Open Access Journals (DOAJ) (Suecia) y Difusión de Alertas en la Red (Dialnet) (España).
Adicionalmente está indexada em Electronic Sites of Leading Botany, Plant Biology and Science
Journals (http://www.e-journals.org/botany/#R) y Genamics JournalSeek (http://journalseek.net/cgibin/journalseek/journalsearch.cgi?field=issn&query=1317-9152). Biblioteca Virtual de Biotecnología para las
Américas, Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), México
(http://biblioteca.ibt.unam.mx/virtual/letra.php?letra=R); BiblioVie, Le portail d'information scientifique des
unités CNRS en Sciences de la Vie. Francia. http://bibliovie.inist.fr/revues_chercher.php?id
=2821&adv=&search=&searchAdv=&lettre=acces=&dom=BIO&sousdom=AGR&port=&ed=&limit=0&numse
l=89, E-Journals, Zugänglich für TU BS, Universitätsbibliothek der TU Braunschweig, Pockelsstr,
Braunschweig. Alemania. http://www.biblio.tu-bs.de/db/cool/grec.php?urN=45295 y Electronic Journals
Libraryhttp://rzblx1.uniregensburg.de/ezeit/warpto.phtml?bibid=AAAAA&colors= 7&lang=en&jour_id=56398
EDITORIAL
La edición 2009 de la Revista Científica UDO Agrícola representa la primera vez que se publicaran más
de dos números por volumen y que mejor evento para celebrarlo que el X Congreso Venezolano de Fruticultura
celebrado en Maturín del 18 al 22 de enero de 2009. De los 34 artículos publicados en este número, 33 forman
parte de la colección de manuscritos sometidos a la Revista y todavía resta el número 2 con 25 artículos, 17 del
Congreso. Todos los artículos se sometieron rigurosamente a arbitraje y los mismos se trataron como artículos
enviados de manera convencional a la Revista, respetando las normas de publicación. Con esto queremos dejar
constancia que los manuscritos no son simplemente resúmenes en extenso o trabajos completos remitidos a un
evento sino que son artículos científicos publicados en una Revista indexada, prueba de ello es la gran diversidad
en número de páginas y referencias bibliográficas de los artículos y lo más importante, el arbitraje realizado por
96 revisores anónimos ad hoc de diferentes países, a quienes le estamos especialmente agradecidos por tan
importante y encomiable labor. Gracias también a todos los autores por la confianza depositada en la Revista.
Del Pueblo Venimos y hacia el Pueblo Vamos
Los Editores
Revista Científica UDO Agrícola
Volumen 9, N° 1, 2009. (Enero-Marzo)
Comité Editorial
Editores Principales (Escuela de Ingeniería Agronómica, Universidad de Oriente)
Jesús Rafael Méndez Natera
Víctor Alejandro Otahola Gómez
Editores Asociados (Escuela de Ingeniería Agronómica, Universidad de Oriente)
Departamento de Agronomía: Nilda Alcorcés de Guerra
Departamento de Ingeniería Agrícola: Américo Hossne
Departamento de Economía: Beatriz Febres de Milano
Árbitros del Volumen 9, Nº 1, 2009
Adolfo Enrique Cañizares Chacín Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA). CIAE Monagas. Vía Laguna
Grande. San Agustín de la Pica. Monagas, Venezuela.
Agenol González Vélez
Estación Experimental Agrícola HC-05. Box 10322 Corozal, Puerto Rico 00783
Alejandra Becerra
Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal (IMBIV), Universidad Nacional de
Córdoba (CONICET), Av. Vélez Sarsfield 299, 2º piso. C.C. 495, 5000. Córdoba,
Argentina.
Alina Beltrán Castillo
Instituto de Investigaciones en Fruticultura Tropical, Cuba.
Alvaro Celis Forero
Oficina del Sistema de Investigación, Universidad de Cundinamarca, Fusagasugá.
Colombia
América Lárez Rivas
Universidad de Oriente, Núcleo de Monagas, Herbario UOJ, Campus Juanico, Maturín.
6201. Monagas, Venezuela.
Ana María González
Instituto de Botánica del Nordeste. Facultad de Ciencias Agrarias. Universidad
Nacional del Nordeste (UNNE). Sargento Cabral 2131 - (3400) Corrientes. Argentina
Antonio Heredia Bayona
Universidad de Málaga. Avenida Cervantes, 2 29071. Málaga. España
Benito Moreira de Azevedo
Setor Irrigação e Drenagem, Departamento de Engenharia Agrícola (DENA),
Universidade Federal de Ceara (UFC). Bloco 804- Campus do Pici CEP: 60 455–970.
Fortaleza, Ceara. Brasil
Carlos Céspedes
Programa de Musáceas. Instituto Dominicano de Investigaciones Agropecuarias y
Forestales (IDIAF). Santo Domingo, República Dominicana
Carlos Luis Vásquez Freitez
Departamento de Ciencias Biológicas, Decanato de Agronomía, Universidad Centro
Occidental Lisandro Alvarado (UCLA), Tarabana, estado Lara. Venezuela
Carlos Muñoz Ruiz
Instituto Tecnológico de Costa Rica (ITCR). Escuela de Agronomía, Sede Regional San
Carlos. Costa Rica
Carmen Rosa Bonilla Correa
Departamento de Química, Facultad de Ciencias, Universidad Nacional de Colombia,
Bogotá. Colombia.
Cristina Mendoza
Oficina del Sistema de Investigación, Universidad de Cundinamarca, Fusagasugá.
Colombia
Dennis Morales
Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA. CIAE-Zulia), Maracaibo, estado
Zulia, Venezuela
Deysi Petit Jiménez
Universidad Centro Occidental "Lisandro Alvarado" (UCLA). Decanato de Agronomía.
Programa Ingeniería Agroindustrial. Departamento de Procesos Agroindustriales.
Barquisimeto, estado Lara, Venezuela.
Diana Nayibe Polanco Echeverry Escuela de Bacteriología y Laboratorio Clínico/Microbiología Ambiental. Universidad
de Antioquia. Medellín, Colombia
Dirceu Mattos Junior
Instituto Agronômico, Centro Avançado de Pesquisa Tecnológica do Agronegócio de
Citros Sylvio Moreira, Caixa Postal 04, CEP 13490-970 Cordeirópolis, SP. Brasil
Dorian A. Rodríguez González
Edmundo E. Monteverde
Eduardo J. Delgado H.
Elio Sanoja
Elkin Bustamante Rojas
Enio Soto
Estela Zaira Brandán de Antoni
Ethel Sánchez Chacón
Gerhard Fischer
Glady Castellano
Gladys Ramos Carranza
Gloria E. Barboza
Grigna J. Piña Dumoulín
Guillermo Perichi
Gustavo A. Fermín M.
Iñigo Zabalgogeazcoa
Ivelise Guevara de Franco
Jacqueline A. Hernández A
Jaime Niño O.
Jairo Castaño Zapata
Javier Orlando Orduz Rodríguez
Jesús Enrique Aular Urrieta
Jorge A. Vílchez Perozo
José Ángel Prieto Ruíz
José Baudilio Rondón
José Luis Barrera Violet
José Manuel Maruri García
Universidad Centro Occidental “Lisandro Alvarado”, Postgrado de Fitopatología,
Barquisimeto, estado Lara, Venezuela
Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA). Centro Nacional de
Investigaciones Agropecuarias (CENIAP). Maracay, estado Aragua. Venezuela
Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA-Barinas). Km 10 Vía Torunos,
Barinas 5201, Apartado Postal 130. Venezuela
Universidad Nacional Experimental de Guayana. Centro de Investigaciones Ecológicas.
Urbanización Chilemex, Calle Chile, Puerto Ordaz, estado Bolívar, Venezuela.
Consultor en Manejo Integrado de Plagas. Centro Agronómico Tropical de
Investigación y Enseñanza (CATIE). Apartado Postal. 7170 Turrialba, Costa Rica.
Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA). Centro Nacional de
Investigaciones Agropecuarias (CENIAP). Maracay 2101, estado Aragua. Venezuela
Facultad de Agronomía y Zootecnia. Universidad Nacional de Tucumán, Avenida Roca
1900-4000. Tucumán. Argentina
Centro de Investigación en Estructuras Microscópicas. Escuela de Biología.
Universidad de Costa Rica. San José, Costa Rica
Facultad de Agronomía, Universidad Nacional de Colombia. A.A. 14490, Av. Carr. 30
No. 45-03. Bogotá, Colombia
Departamento de Fitopatología. Instituto Nacional de Investigaciones Agricolas (INIA),
Maracaibo, estado Zulia. Venezuela
Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA) (CIAE-Mérida). Mérida, estado
Mérida, Venezuela
Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal (IMBIV), Universidad Nacional de
Córdoba (CONICET), Av. Vélez Sarsfield 299, 2º piso. C.C. 495, 5000. Córdoba,
Argentina.
Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA). Centro Nacional de
Investigaciones Agropecuarias (CENIAP). Maracay, estado Aragua. Venezuela
Universidad Central de Venezuela (UCV), Facultad de Agronomía. Maracay, estado
Aragua, Venezuela
Centro Jardín Botánico. Facultad de Ciencias. Universidad de Los Andes. La Hechicera,
Mérida 5101, estado Mérida, Venezuela
Departamento de Estrés Abiótico. Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología.
Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Cordel de Merinas 40-52.
37008 Salamanca, España
Herbario Isidro Ramón Bermúdez Romero, Departamento de Biología, Universidad de
Oriente, Cumaná. Estado Sucre. Venezuela
Facultad de Agronomía. La Universidad del Zulia. AP 15205. Maracaibo, estado Zulia.
4005, Venezuela
Universidad Tecnológica de Pereira. A.A.: 97. Vereda La Julita, Pereira, Risaralda,
Colombia
Facultad de Ciencias Agropecuarias, Universidad de Caldas, AA. 275, Manizales,
Caldas, Colombia.
Centro de Investigación La Libertad, Corporación Colombiana Agropecuaria
(Corpoica). Villavicencio, Meta. Colombia
Universidad Centro Occidental Lisandro Alvarado (UCLA). Postgrado de Horticultura,
Apartado Postal 400. Barquisimeto, estado Lara, Venezuela
Departamento de Botánica, Facultad de Agronomía. La Universidad del Zulia. AP
15205. Maracaibo, estado Zulia. 4005, Venezuela
Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agricolas y Pecuarias (INIFAP).
Campo Experimental "Valle Del Guadiana". Km 4.5 Carretera Durango-El Mezquital.
C.P. 34170. Durango, Durango, México
Departamento de Educación Integral. Escuela de Humanidades y Educación. Núcleo de
Sucre. Universidad de Oriente. Urb. José María Vargas # 15. Cumaná. Estado Sucre.
Venezuela
Universidad de Córdoba, Departamento de Ingeniería Agronómica y Desarrollo Rural,
Carrera 6 No 76 - 103, Montería, Córdoba. Colombia
Universidad Veracruzana Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias,
Universidad Veracruzana. Km. 7,5 Carretera Tuxpan-Tampico, Tuxpan, Veracruz,
México.
José Omar Cardona
Oficina del Sistema de Investigación, Universidad de Cundinamarca, Fusagasugá.
Colombia
Judith García
Facultad de Agronomía, Universidad Central de Venezuela. Avenida Universidad- vía
El Limón, Maracay estado Aragua. Venezuela
Julián Cuevas González
Departamento de Producción Vegetal. Universidad de Almería, España.
Julio César Estrada Sabó
Universidad de Granma, Cuba
Lilia Margarita Urdaneta de
Departamento Fitosanitario, Facultad de Agronomía, La Universidad del Zulia. AP
Delgado
15205. Maracaibo, estado Zulia. 4005, Venezuela
Livia Hernández Garboza
Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA-CIAE, Yaracuy). Apdo. 110, San
Felipe, estado Yaracuy 3201, Venezuela
Luis Alberto Avilán Rovira
Centro Nacional de Investigaciones Agropecuarias (CENIAP). Apdo. 4653. Avenida
Universidad, vía el Limón. Maracay 2101, estado Aragua. Venezuela.
Luis E. Vivas C.
Centro de Investigaciones Agrícolas del Guárico, Instituto Nacional de Investigaciones
Agrícolas (INIA). Calabozo, estado Guárico. Venezuela.
Luis Enrique Cuca Suarez
Departamento de Química, Facultad de Ciencias, Universidad Nacional de Colombia,
Bogotá. Colombia.
Luis F. Pérez Vicente
Instituto de Investigaciones de Sanidad Vegetal (INISAV). Gaveta 634, 11300, Playa,
Ciudad de la Habana, Cuba
Luiz Fernando Coutinho de
Universidade Federal de Lavras, Departamento de Engenharia. 37200-000. CaixaOliveira
Postal: 3037. Lavras, Minas Gerais. Brasil
Luz Estella Vásquez David
Unidad de Biotecnología Vegetal. Corporación para Investigaciones Biológicas (CIB)
Universidad Nacional de Colombia. Carrera 72 A Nº 78 B – 141. Medellín, Colombia
Marco Mattar Fajardo
Facultad de Agronomía, Universidad de Las Américas, Santiago de Chile. Manuel
Montt 948. Chile
Marcos L. Rengel
Agri de Venezuela, C. A. Edificio Agri, planta baja, oficina sur, Hacienda La Unión,
carretera vieja Yaritagua, sector Tablón de Caña, estado Lara, Venezuela.
Maria Clara Franchini
Laboratorio de Morfología Vegetal. Departamento de Agronomía, Universidad
Nacional del Sur. Bahía Blanca, Argentina
María de la Luz Hernández
Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias. Universidad Veracruzana. Km. 7,5
Sánchez
Carretera Tuxpan-Tampico, Tuxpan, Veracruz, México
Maria E. Pérez de Camacaro
Universidad Centro Occidental Lisandro Alvarado (UCLA). Postgrado de Horticultura,
Apartado Postal 400. Barquisimeto, estado Lara, Venezuela
María Fernanda Sandoval Cabrera Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA) CIAE-Portuguesa. Apdo. Postal
102, Acarigua 3301, Km. 5, vía Araure-Barquisimeto, estado Portuguesa. Venezuela
María Mercedes Avanza
Facultad de Ciencias Agrarias - Universidad Nacional del Nordeste
Sargento Cabral 2131- 3400 Corrientes, Argentina
María V. Bertorelli
Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA), CIAE-Anzoátegui. Carretera El
Tigre-Ciudad Bolívar Km. 5, Apdo 212. El Tigre, estado Anzoátegui. Venezuela
Maribel del Carmen Ramírez
Departamento de Botánica, Facultad de Agronomía. La Universidad del Zulia. AP
Villalobos
15205. Maracaibo, estado Zulia. 4005, Venezuela
Mariel S. Mitidieri
Estación Experimental Agropecuaria San Pedro. Instituto Nacional de Tecnología
Agropecuaria (INTA). Ruta Nacional 9, km 170 (B2930ZAA), San Pedro, Buenos
Aires, Argentina
Miguel Añez Q.
Programa Ciencias del Agro y del Mar. Universidad Nacional Experimental de los
Llanos Occidentales “Ezequiel Zamora” (UNELLEZ). Guanare. Carretera GuanareBiscucuy, sector Mesa de Cavacas, estado Portuguesa. Venezuela.
Myrna Luisa Medina Bracamonte Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos. Facultad de Ciencias, Universidad
Central de Venezuela (UCV). Calle Suapure, Lomas de Colinas de Bello Monte.
Caracas 1041- A. Venezuela
Nilca R. Albany V.
Departamento de Botánica, Facultad de Agronomía. La Universidad del Zulia. AP
15205. Maracaibo, estado Zulia. 4005, Venezuela
Nilda Alcorcés de Guerra
Departamento de Agronomía, Escuela de Ingeniería Agronómica, Universidad de
Oriente. Maturín, 6201, Monagas, Venezuela.
Nilda Dottori
Laboratorio de Morfología Vegetal. Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales,
Universidad Nacional de Córdoba e Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal
(IMBIV), Universidad Nacional de Córdoba (CONICET), Av. Vélez Sarsfield 299, 2º
piso. C.C. 495, 5000. Córdoba, Argentina.
Noris Ledesma
Center for Tropical Plant Conservation. FairchildTropicalBotanic Garden. 11935 Old
Cutler Rd. Coral Gables, Florida. 33156-4299. United States Of America
Norma E. Bonzani
Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal (IMBIV), Universidad Nacional de
Córdoba (CONICET), Av. Vélez Sarsfield 299, 2º piso. C.C. 495, 5000. Córdoba,
Argentina.
Olga Beltrán Ferrer
Centro de Investigaciones en Química de los Productos Naturales. Facultad de
Humanidades y Educación. La Universidad del Zulia. Apto 526. Maracaibo, estado
Zulia. Venezuela.
Omar Lanz Mejías
Departamento de Economía Agrícola y Ciencias Sociales. Escuela de Ingeniería
Agronómica. Núcleo de Monagas. Universidad de Oriente. Maturín, estado Monagas,
Venezuela
Oscar Marino Mosquera M.
Escuela de Tecnología Química. Universidad Tecnológica de Pereira. A.A.: 97. Vereda
La Julita, Pereira, Risaralda, Colombia
Osmar Quijada
Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA). Maracaibo, estado Zulia.
Venezuela
Pablo Elorza Martínez
Universidad Veracruzana Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias,
Universidad Veracruzana. Km. 7,5 Carretera Tuxpan-Tampico, Tuxpan, Veracruz,
México.
Pablo Ricardo Hidalgo Loggiodice Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA-Anzoátegui). Carretera El TigreSoledad Km 5. El Tigre, 6050, estado Anzoátegui, Venezuela
Pablo Suárez
Programa de Musáceas. Instituto Dominicano de Investigaciones Agropecuarias y
Forestales (IDIAF). Santo Domingo, República Dominicana
Pascual Güerere Pereira
Instituto Universitario de Tecnología de Maracaibo. Departamento de Tecnología
Agropecuaria. Apartado Postal 1878. Maracaibo, estado Zulia. Venezuela
Raúl Ramírez Méndez
Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA). Maracaibo, estado Zulia.
Venezuela
Reginaldo Báez Sañudo
Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), A.C. Carretera a la
Victoria Km. 0.6. C.P. 83000. Apdo. Postal # 1735. Hermosillo, Sonora, México.
Roque A. Hours
Centro de Investigación y desarrollo en Fermentaciones Industriales (CINDEFI),
Facultad de Ciencias Exactas, Universidad Nacional de la Plata (UNLP). Calle 47 y
115, (1900). La Plata, Argentina.
Rosa Pérez Otero
Unidad de Artrópodos y Control Integrado. Estación Fitopatolóxica do Areeiro. Subida
a la Robleda s/n 36153 Pontevedra, España
Salud Sánchez Márquez
Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología, Consejo Superior de Investigaciones
Científicas (CSIC). Cordel de Merinas 40-52. 37008 Salamanca, España
Samuel Salazar García
Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agricolas y Pecuarias (INIFAP).
Campo Experimental Santiago Ixcuintla. Apdo. Postal 100. Santiago Ixcuintla, Nayarit
63300. México
Silvia Bautista Baños
Centro de Desarrollo de Productos Bióticos, Instituto Politécnico Nacional. Km 8.5
Carretera Yautepec-Jojutla, Col. San Isidro. 62731, Yautepec, Morelos. México.
Tania Russián
Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda (UNEFM). Complejo
Académico Ingeniero Agrónomo Rodolfo José Bastidas, Intercomunal Coro-La Vela,
El Hatillo, estado Falcón, Venezuela
Victoria Eugenia Morales Rondón Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA), Maracaibo, estado Zulia.
Venezuela
Williams Briceño
Universidad Nacional Experimental del Táchira (UNET), Departamento de Ingeniería
Agronómica. San Cristóbal. Estado Táchira. Venezuela
Wilman Antonio Delgado Ávila Departamento de Química, Facultad de Ciencias, Universidad Nacional de Colombia,
Bogotá. Colombia.
Wilmer A. Díaz P.
Fundación Jardín Botánico del Orinoco, Herbario Regional de Guayana. Calle Bolívar,
Módulos Laguna El Porvenir, Ciudad Bolívar, Bolívar, Venezuela.
Yani Aranguren
Unidad de Biotecnología Vegetal. Centro de Ingeniería Genética. Departamento de
Biología. Facultad de Ciencias. Universidad de Los Andes. Mérida, estado Mérida.
Venezuela
Zunilde Lugo
Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA-CIAE, Falcón). Coro, estado
Falcón, Venezuela.
REVISTA CIENTÍFICA UDO AGRÍCOLA
Volumen 9
Enero-Marzo 2009
Número 1
CONTENIDO
Páginas
Artículo de Revisión (Review Paper)
María SINDONI VIELMA, Pablo Ricardo HIDALGO LOGGIODICE y Jesús Rafael
MÉNDEZ NATERA
El merey (Anacardium occidentale L.): La especie frutal de las sabanas Orientales de Venezuela
Cashewnut (Anacardium occidentale L.): The fruit crop of the Oriental savannas of Venezuela
Agronomía. Calidad de Fruto (Agronomy. Friuit Quality)
1-8
Jesús AULAR , Jesús AULAR RODRÍGUEZ y Celinda TORREALBA
Relación entre el periodo de zafra y la calidad de la fruta del naranjo proveniente de un huerto en la
localidad de Durute, Venezuela
Relationship among harvest time and fruit quality of orange from an orchard at Durute, Venezuela
9-14
Tania RUSSIÁN, Ángela ZÁRRAGA y César RUIZ
Calidad del fruto de veinticuatro accesiones de Naranja ‘Criolla’ en Macanillas-Curimagua, estado
Falcón, Venezuela
Fruit quality of twenty four accessions of Orange ‘Criolla’ at Macanillas-Curimagua, Falcón State,
Venezuela
15-20
Pedro TORRES, Jesús AULAR, Marcos RENGEL, José MONTAÑO y Yecenia
RODRÍGUEZ
Correlación entre la calidad de la fruta del naranjo y los macronutrimentos, considerando el balance de
los nutrimentos a través de relaciones binarias
Correlation between orange fruit quality and macronutrients considering the nutrient balance trough
binary relationships
21-28
Pedro TORRES, Jesús AULAR, Marcos RENGEL, José MONTAÑO y Yecenia
RODRÍGUEZ
Correlación entre la calidad de la fruta del naranjo y los micronutrimentos considerando el balance de
los nutrimentos a través de relaciones binarias
Correlation between orange fruit quality and micronutrients considering the nutrient balance trough
binary relationships
29-34
Dennis MORALES, Ricardo RAMÍREZ, Yoalis SANDOVAL, Jhonny RIVAS, Carmen
INCIARTE y Lucía RINCÓN
Correlación entre la concentración foliar de nutrimentos y la calidad del fruto de guanábana (Annona
muricata L) en el municipio Mara del estado Zulia, Venezuela
Correlation between foliar nutrient concentration and the fruit quality of soursop (Annona muricata L.)
quality in the Mara Municipality of the Zulia State, Venezuela
35-40
Karina BOLÍVAR, María Elena SANABRIA, Dorian RODRÍGUEZ, Dilcia ULACIO,
María de CAMACARO, Luís J. CUMANA y Oscar CRESCENTE
Calidad poscosecha en frutos de mango (Mangifera indica L.) inoculados con Colletotrichum
gloeosporioides y tratados con extractos vegetales
Post harvest quality of mango fruits (Mangifera indica L.) inoculated with Colletotrichum
gloeosporioides and treated with plant extracts
41-50
Alcibíades CARRERA, Ramón GIL y Delvalle MARK
Comportamiento poscosecha de cinco cultivares de mango tratados con CO2 y almacenados bajo
condiciones naturales, en la Estación Experimental de INIA Caripe, estado Monagas
Postharvest behavior of five cultivars of mango treated with CO2 and stored under natural conditions,
in the Experimental Station of INIA Caripe, Monagas state
Cont...
51-59
José SUÁREZ, María PÉREZ DE CAMACARO y Aracelis GIMÉNEZ
Efecto de la temperatura y estado de madurez sobre la calidad poscosecha de la fruta de guayaba
(Psidium guajava L.) procedente de MERCABAR, estado Lara, Venezuela
Effect of temperature and maturation stage on the postharvest fruit quality of guava (Psidium guajava
L.) from MERCABAR, Lara State, Venezuela
60-69
María de la Luz HERNÁNDEZ SÁNCHEZ, Alma D. HERNÁNDEZ FUENTES, Pablo
ELORZA MARTÍNEZ, Maritza LÓPEZ HERRERA, María Alejandra LÓPEZ JIMÉNEZ 70-73
Caracterización de frutos de caimito (Chrysophyllum cainito L.) en el estado de Veracruz, México
Fruit characteristics of star apple (Chrysophyllum cainito L) at Veracruz State, Mexico
Adolfo Enrique CAÑIZARES CHACÍN, Osmileth BONAFINE, Dierman LAVERDE, Raúl
RODRÍGUEZ y Jesús Rafael MÉNDEZ NATERA
Caracterización química y organoléptica de néctares a base de frutas de lechosa, mango, parchita y lima
Chemical and organoleptic characterization of nectars from papaya, mango, passion fruit and lime
fruits
Agronomía. Crecimiento y Desarrollo (Agronomy. Growth and Development)
José SUÁREZ, María PÉREZ DE CAMACARO, María Elena SANABRIA CHOPITE,
Rosario VALERA y Dilcia ULACIO
Efecto de la temperatura y el estado de madurez sobre el grosor de la cutícula en frutos de guayaba
(Psidium guajava L.)
Effect of temperature and maturity stage on cuticle thickness of guava (Psidium guajava L.)
74-79
80-84
Deivis MILLA , Miguel ARIZALETA y Lisbeht DÍAZ
Crecimiento del limero ‘Tahití’ (Citrus latifolia Tan.) y desarrollo del fruto sobre cuatro portainjertos
en un huerto frutal ubicado en el Municipio Palavecino, estado Lara, Venezuela
Growth of the Lime Tree `Tahiti' (Citrus latifolia Tan.) and development of the fruit on four rootstocks
fruit orchard in Municipality Palavecino. Lara State, Venezuela
85-95
Deysi PETIT JIMÉNEZ, Elsa BRINGAS TADDEI, Alberto GONZÁLEZ LEÓN, Jesús
Manuel GARCÍA ROBLES y Reginaldo BÁEZ SAÑUDO
96-102
Efecto del tratamiento hidrotérmico sobre la ultraestructura de la cutícula del fruto de mango
Effect of hydrothermal treatment on the ultrastructure of cuticle of mango fruit
Osmar QUIJADA, Baudilio HERRERO, Rosa GONZÁLEZ, Angel CASANOVA y Ramón
CAMACHO
Influencia de la poda y la aplicación de nitrato potásico y tiosulfato potásico sobre las características
florales del mango (Mangifera indica L.) cultivares Irwin y Tommy Atkins en la planicie de 103-112
Maracaibo, Venezuela
Influence of pruning and potassium nitrate and potassium tiosulphate application on the flowering
characteristics of mango (Mangifera indica L.) cultivars Irwin and Tommy Atkins in the Maracaibo
plain, Venezuela
Agronomía. Propagación de Plantas (Agronomy. Plant Propagation)
Adriana Beatriz SÁNCHEZ URDANETA, Ernesto SUÁREZ, Mildred Razzela
GONZÁLEZ, Yodervis AMAYA, Ciolys Beatriz COLMENARES y Jorge ORTEGA
Efecto del ácido indolbutírico sobre el enraizamiento de acodos aéreos de guayabo (Psidium guajava 113-120
L.) en el municipio Baralt, Venezuela. Evaluación preliminar
Effect of indolbutyric acid on the air layer rooting of guava (Psidium guajava L.) in the Baralt County,
Venezuela. Preliminary evaluation
Jesús Rafael MÉNDEZ NATERA, Marcotrino Jesús MORENO y Juan Francisco MOYA
Efecto de diferentes combinaciones de sustratos (arena, suelo y/o bagazo de caña de azúcar) sobre la
121-125
germinación de semillas y altura de plantas de guayaba (Psidium guajava L.)
Effect of different substrate combinations (sand, soil and/or sugarcane bagasse) on seed germination
and plant height of guava (Psidium guajava L.)
Cont...
Pablo Ricardo HIDALGO LOGGIODICE, María SINDONI VIELMA y Carlos MARÍN
Evaluación de sustratos a base de vermicompost y enmiendas orgánicas líquidas en la propagación de
126-135
parchita (Passiflora edulis v. flavicarpa) en vivero
Evaluation of vermicompost based substrates and liquid organic amendments on passion fruit
(Passiflora edulis v. flavicarpa) nursery propagation
Alonso CAMEJO A. y Miguel AÑEZ Q.
136-140
Crecimiento de lechosa (Carica papaya L.) cv. ´Maradol´ en dos tipos de envase y de sustrato
Growth of papaya (Carica papaya L.) cv. ´Maradol´ in two types of container and of substrate
Agronomía. Malezas (Agronomy. Weeds)
Darisol PACHECO, Guillermo STHORMES, Yadira PETIT, Magally QUIRÓS DE G.,
Nedy POLEO e Idelma DORADO
Reconocimiento de malezas presentes en el huerto de guayabo (Psidium guajava L.) tipo Criolla Roja, 141-147
del Centro Frutícola del Zulia, Municipio Mara, Venezuela
Weeds inventory at guava orchard (Psidium guajava L.) type Criolla Roja of the Centro Frutícola of
Zulia, Mara Co., Venezuela
Agronomía. Fitopatología (Agronomy. Phytopathology)
Indira ANDRADES, Franco YENDER, Johanna LABARCA, Dilcia ULACIO, Claudia
PAREDES y Yuleiska MARÍN
Evaluación de la antracnosis (Colletotrichum sp.) en guanábana (Annona muricata L.) tipo Gigante en 148-157
el sector Moralito del estado Zulia, Venezuela
Evaluation of anthracnose (Colletotrichum sp.) in Annona muricata L. Giant type in the sector
Moralito, Zulia State, Venezuela
Maryori PINEDA, Daniel PINEDA, Johanna LABARCA, Dilcia ULACIO, Claudia
PAREDES y Ana María CASASSA PADRÓN
Micobiota del suelo asociada al cultivo del plátano (Musa AAB cv. Hartón) en bosque seco tropical del 158-165
Sur del Lago de Maracaibo, Venezuela
Soil mycobiota associated to plantain cultivation (Musa AAB cv. Hartón) in tropical dry forest in the
south zone of Maracaibo Lake, Venezuela
Lilia URDANETA, Deisy ARAUJO, Magally QUIRÓS, Dorian RODRÍGUEZ, Ciolys
COLMENARES, Nedy POLEO, Yadira PETIT e Idelma DORADO
Micobiota endófita asociada a estadios preflorales del guayabo (Psidium guajava L.) y al ácaro plano 166-174
(Brevipalpus phoenicis) (Geijskes) (Acari: Tenuipalpidae)
Endophytic mycobiota associated to guava floral buds (Psidium guajava L.) and to flat mite
(Brevipalpus phoenicis) (Geijskes) (Acari: Tenuipalpidae)
Karina BOLÍVAR, María Elena SANABRIA, Dorian RODRÍGUEZ, María de
CAMACARO, Dilcia ULACIO, Luís J. CUMANA y Oscar CRESCENTE
Potencial efecto fungicida de extractos vegetales en el desarrollo in vitro del hongo Colletotrichum 175-181
gloeosporioides (Penz.) Penz. & Sacc. y de la antracnosis en frutos de mango
Potential fungicidal effect of plant extracts on in vitro development of Colletotrichum gloeosporioides
and on anthracnose of mango
José Luís VARGAS HERNÁNDEZ, Dorian RODRÍGUEZ, María Elena SANABRIA y
Julitt HERNÁNDEZ
182-190
Efecto de tres extractos vegetales sobre la Sigatoka negra del plátano (Musa AAB cv. Hartón)
Effect of three plant extracts on plantain black sigatoka (Musa AAB cv Harton)
Juan A. FREITEZ T., Magdiel ABLAN B. y Carlos GÓMEZ
Propuesta de modelos predictivos del brote de la Sigatoka Negra para las plantaciones de plátano al sur
191-198
del Lago de Maracaibo, Venezuela
Proposal of predictive models of Black Sigatoka for plantain plantations at south of Maracaibo Lake,
Venezuela
Cont...
Kamal Abou ASSI BOU ASSI, Javier GUILLÉN, Johanna LABARCA, Ana Maria
CASASSA PADRÓN, Claudia PAREDES, Mery CASANOVA y Luís SANDOVAL2
Nematodos fitoparasíticos asociados al cultivo del plátano (Musa AAB) cv. Hartón) en bosque seco 199-207
tropical
Plant-parasitic nematodes present in the crop of plantain (Musa AAB cv. Hartón) in tropical dry forest
Agronomía. Entomología (Agronomy. Entomology)
Magally QUIRÓS DE GONZÁLEZ, Yadira PETIT, Adriana SÁNCHEZ URDANETA,
Orlando APONTE L., Nedy POLEO, Jorge ORTEGA e Idelma DORADO
Poblaciones de Oligonychus psidium Estebanes y Baker (Acari: Tetranychidae) correlacionadas con 208-216
aspectos fenológicos del guayabo (Psidium guajava L.)
Populations of Oligonychus psidium Estebanes and Baker (Acari: Tetranychidae) correlated with
phenological aspects of guava (Psidium guajava L.)
Magally QUIRÓS DE GONZÁLEZ, Nedy POLEO, Adriana SÁNCHEZ URDANETA,
Orlando APONTE, Yadira PETIT, Jorge ORTEGA, Ciolys COLMENARES e Idelma
DORADO
Oligonychus psidium Estebanes y Baker (Acari: Tetranychidae): Fluctuación poblacional e importancia 217-224
como plaga ocasional del cultivo del guayabo, Psidium guajava L.
Oligonychus psidium Estebanes and Baker (Acari: Tetranychidae): Population fluctuation and
importance as occasional pest of guava crop, Psidium guajava L.
Magally QUIRÓS DE GONZÁLEZ, Idelma DORADO y Yadira PETIT
Citheronia lobesis Rothschild, 1907 (Saturniidae: Ceratocampinae) nueva plaga del guayabo Psidium
225-231
guajava L. en el municipio Baralt del estado Zulia, Venezuela
Citheronia lobesis Rothschild, 1907 (Saturniidae: Ceratocampinae) new pest of Guava, Psidium
guajava L., in Baralt Co. Zulia state, Venezuela
Gisela RIVERO MALDONADO, Magally QUIRÓS, Adriana SÁNCHEZ, Dorian
RODRÍGUEZ, María Elena SANABRIA, Jorge ORTEGA y Ciolys COLMENARES
Determinación de la relación entre Brevipalpus phoenicis (Geijskes) y Dothiorella sp. en guayabo 232-242
(Psidium guajava L.)
Relationship determination between Brevipalpus phoenicis (Geijskes) and Dothiorella sp. in guava
(Psidium guajava L.)
Agronomía. Climatología (Agronomy. Climatology)
Franklin José VALBUENA MATERÁN, Rubens ALVES DE OLIVEIRA, Gilberto
CHOHAKU SEDIYAMA, Paulo Roberto CECON, Hugo Alberto RUIZ e Cristiano
TAGLIAFERRE
Minilisímetro com lençol freático constante operando com Irrigâmetro® para medida da
243-258
evapotranspiração de referência
Minilisímetro con freático hídrico constante operando con Irrigâmetro® para medir la
evapotraspiración de referencia
Minilysimeter with constant groundwater table operating with Irrigâmetro® to calculate the reference
evapotranspiration
Agronomía. Manejo Agronómico (Agronomy. Cultural Management)
Gustavo MARTÍNEZ,
Geomar BLANCO, Julitt HERNÁNDEZ,
MANZANILLA, Alexis PÉREZ, Rafael PARGAS y Carlos MARÍN
Edwuard
Comportamiento del plátano (Musa AAB Subgrupo plátano, cv. Hartón Gigante) sembrado a diferentes 259-267
densidades de siembra en el estado Yaracuy, Venezuela
Behavior of plantain (Musa AAB Subgroup Horn plantain), in high plant density at State Yaracuy,
Venezuela
Cont...
Agronomía. Sistemas de Producción. (Agronomy. Production Systems)
Esmeralda RENDILES, Ángel DIMAS y Lerimar MONTERO
Estudio preliminar sobre el cultivo de cacao (Theobroma cacao L.) en el municipio Tucupita del estado
268-272
Delta Amacuro, Venezuela
Preliminary study of cacao (Theobroma cacao L.) crop in the Municipality of Tucupita. Delta Amacuro
state, Venezuela
273-274
Estatutos de la Revista Científica UDO Agrícola
275-276
Normas de Publicación de Artículos
277-278
Instructions for Publication of Papers
279
Hoja de Evaluación de los Artículos
280
Evaluation Sheet of Papers
281
Escuela de Ingeniería Agronómica de la Universidad de Oriente
Del Pueblo Venimos y hacia el Pueblo Vamos
Impreso en Maturín por el Departamento de Publicaciones del Núcleo de Monagas de la Universidad
de Oriente, Venezuela. 200 ejemplares
El merey (Anacardium occidentale L.): La especie frutal de las sabanas Orientales de Venezuela
Cashewnut (Anacardium occidentale L.): The fruit crop of the Oriental savannas of Venezuela
María SINDONI VIELMA
1
, Pablo Ricardo HIDALGO LOGGIODICE1 y Jesús Rafael
MÉNDEZ NATERA2
1
Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA-Anzoátegui). Carretera El Tigre-Soledad Km 5. El
Tigre, 6050, estado Anzoátegui, Venezuela y 2Departamento de Agronomía, Escuela de Ingeniería
Agronómica, Núcleo Monagas, Universidad de Oriente. Avenida Universidad, Campus Los Guaritos,
Maturín, 6201, estado Monagas, Venezuela. E-mail: [email protected]
Autor para correspondencia
Recibido: 05/06/2009
Primera revisión recibida: 15/09/2009
Fin de primer arbitraje: 08/09/2009
Aceptado: 09/10/2009
RESUMEN
El merey (Anacardium occidentale L.), constituye un frutal de elevado potencial debido a la demanda de la almendra en los
mercados internacionales, la cual garantiza un movimiento anual por el orden de los U.S.$500 millones, provenientes de
países de elevado consumo per capita. Su producción se concentra en los países del tercer mundo, donde reviste una gran
importancia económica y social. En Venezuela, esta especie frutal ha demostrado una amplia adaptación a las condiciones
edafoclimáticas de la sabanas orientales. Sin embargo, existen algunas limitaciones para su desarrollo como son: la
considerable superficie improductiva existente; la variabilidad genética en tamaño y peso de frutos y pseudofrutos, debido a
que las plantas fueron establecidas por semillas; deficiente organización de los productores; labores culturales poco
adecuadas; dificultades en la cosecha; bajo aprovechamiento integral del fruto y competencia de mano de obra con otras
actividades de la región. En la actualidad se han realizado grandes avances en la selección y mejoramiento genético de esta
especie, el uso de técnicas apropiadas de poda, fertilización, riego y propagación asexual, los cuales permiten un uso
eficiente de los recursos, maximizando la productividad del cultivo. El adecuado manejo postcosecha y de procesamiento,
por otra parte, han permitido generar un abanico de posibilidades a los pequeños productores y/o comunidades rurales en el
mercado local, a través de la generación de nuevos productos y subproductos elaborados, además de promover la generación
de empleo.
Palabras clave: Anacardium occidentale, prácticas culturales, mejoramiento.
ABSTRACT
Cashew (Anacardium occidentale L.) is a fruit species with a high potential due to the nut´s international market demand.
This market has an annual value close to US$500 millions from countries where there is a high consumption per capita.
Cashew production is concentrated on the Third World countries, where its production has a highly economical and social
impact. This fruit species has a notable adaptation to the soil and climate conditions found on the Venezuelan Eastern
savannas. However, there are some limitations for its development: a lot of low yield areas; high genetic variation regarding
to size and weight of fruits and apples due to the sexual propagation of the plants in the orchards; deficient growers
organization; inadequate cultural practices; harvest difficulties; reduced use of the apple for either consumption or
transformation; and competence for workers with other economical activities in the region. Nowadays, a great deal of
technical advances have been made on the selection and plant breeding of cashew trees, the use of appropriate techniques
of pruning, fertilization, irrigation and vegetative propagation, which allow an efficient resources use, maximizing crop
productivity. On the other hand, the right both postharvest and processing management has allowed generating many
possibilities to the growers and rural communities growing cashew for the local market, through the generation of new
elaborated products and subproducts, besides the promotion of new jobs.
Key words: Anacardium occidentale, cultural practices, breeding.
INTRODUCCIÓN
Originario, de la América tropical, el merey
(Anacardium occidentale L.), llamado también
marañón, caju, cashew o cajuil, pertenece a la familia
Anacardiaceae, encontrándose disperso en una
extensa faja comprendida entre los paralelos 27º
Norte en el Sudeste de Florida hasta 28 ºSur en
Suráfrica (Frota y Parente, 1995). En Venezuela, el
merey crece ampliamente disperso sobre una gran
Revista UDO Agrícola 9 (1): 1-8. 2009
1
Sindoni Vielma et al. El merey (Anacardium occidentale L.): La especie frutal de las sabanas Orientales de Venezuela
parte del país. Las principales áreas de concentración
son la parte norte del estado Bolívar, la parte sur de
los estados Anzoátegui y Monagas y la parte suroeste
del estado Guárico, así como en el estado Zulia
(Sindoni Vielma et al., 2005a). En estas regiones se
usa el pseudofruto y la almendra de la nuez para la
preparación de dulces; con esta última se
confeccionan dulces como el mazapán y el turrón
(Ohler, 1979).
El merey destaca entre los frutales tropicales
debido a los progresos tecnológicos alcanzados, que
posibilitan el aprovechamiento del fruto integral
(nuez y pseudofruto). El principal producto es la
almendra, resultante del procesamiento del verdadero
fruto, la cual constituye una de las más
comercializadas en el mercado internacional de
nueces comestibles, donde el precio que alcanza
resulta el principal estímulo para los países
productores (Ascenso y Duncan, 1997). Sin embargo,
también se obtienen productos de importancia
económica como el aceite extraído de la cáscara de la
nuez, además de una gran cantidad de subproductos
derivados de la transformación del pseudofruto.
Países productores e importadores
La mayor diversidad del merey se concentra
en el noreste Brasilero, establecidos en diversos
ecosistemas, encontrándose más del 98% en tres
estados, donde además de condiciones favorables de
suelo y clima, el precio de las tierras es bajo y existe
un mayor número de industrias de procesamiento del
fruto integral (Paula Pessoa et al., 1995). En estos, la
producción de nueces es de 249.799 t, generándose
aproximadamente 42.000 empleos directos, tanto en
el campo como en la industria (Leite, 1994; Oliveira y
Costa, 2005), aparte de la mano de obra utilizada en
las labores de cosecha, por un periodo de cuatro
meses. Otros países, como Vietnam y la India,
presentan valores de producción de 640.000 y
460.000 t respectivamente, valores considerados
significativos dado que la producción mundial es de
1.830.000 t (Oliveira y Costa, 2005). Otros países
como Nigeria y Mozambique aparecen como
productores importantes, con una participación en el
mercado internacional del 2%.
Se cuenta con un mercado importador
compuesto por cerca de 50 países, donde destacan:
Canadá, Holanda, Alemania, Estados Unidos de
Norteamérica, Japón, Inglaterra, Francia e Italia
(Sindoni Vielma et al., 2005a).
2
Mejoramiento genético
Dada la importancia económica que ha ido
adquiriendo este frutal, desde hace más de 30 años
Brasil ha venido trabajando en el mejoramiento
genético de esta especie. Por ser heterocigota,
aquellas plantaciones formadas con plantas de merey
propagadas –como tradicionalmente se hacía- por
semillas, presentan mucha desuniformidad. Se
observan en éstas fenotipos diferentes en cuanto a
altura de la planta, forma y expansión de la copa,
época de floración y producción, entre otros, lo cual
limita su explotación comercial debido a la falta de
sincronía entre sus fases de desarrollo. Además, en las
variedades criollas propagadas sexualmente, la
productividad y calidad de los frutos y pseudofrutos
producidos varía de planta en planta, observándose
diferencias en cuanto a la relación peso de la
almendra/peso del fruto y el peso, coloración,
firmeza, contenido de taninos y composición química
del pseudofruto (Crisóstomo et al., 1992). Esto genera
insatisfacción tanto en el consumidor como en la
industria del procesamiento de la nuez.
El clonamiento, producto de la propagación
vegetativa a través de la técnica de injertación,
permite obtener mayor rendimiento y calidad de los
frutos (nuez/pseudofruto) (Cavalcanti y Chaves,
2001), de manera uniforme en la plantación, pero
Méndez-Natera y Salam (1997a) mencionan que debe
tomarse en cuenta la época de injertación, el
injertador y el cultivar usado como copa, los cuales
tienen una fuerte influencia en el porcentaje de pega o
éxito de los injertos.
Dado que el problema más significativo en
el agronegocio del merey ha sido la baja
productividad, fitomejoradores de la región del
Nordeste de Brasil han desarrollado un programa
sistemático de selección y cruzamientos para la
obtención de cultivares más productivos en diferentes
ambientes. Partiendo del hecho que las nueces con
peso superior a 12g presentan almendras con mayor
valor en el mercado, se considera éste uno de los
parámetros a tomar en cuenta para su mejoramiento,
sin embargo, otros factores como la relación peso de
la almendra/peso de la nuez, altura de la planta,
precocidad y tolerancia a plagas y enfermedades son
considerados también importantes no sólo para la
obtención de plantas con alto rendimiento, sino para
facilitar las prácticas de manejo.
Revista UDO Agrícola 9 (1): 1-8. 2009
Sindoni Vielma et al. El merey (Anacardium occidentale L.): La especie frutal de las sabanas Orientales de Venezuela
El conocimiento de la asociación entre el
rendimiento de nueces por planta y otros
componentes del rendimiento con el manejo adecuado
de las prácticas agronómicas se traduce al final en una
mayor productividad (Kumar y Udupa, 1996 y Aliyu,
2006). En estudios realizados en la India por MéndezNatera (2003), se demostró que el rendimiento de
nueces por árbol se incrementó mediante la selección
de nueces más pesadas y pseudofrutos más livianos,
señalándose que estos dos caracteres deben ser
considerados como prioritarios en las acciones
destinadas a incrementar el rendimiento, ya sea en
programas de mejoramiento genético y/o manejo del
cultivo, lo cual resultaría vital para el desarrollo de
cultivares de merey en Venezuela. De la misma
manera, fue demostrado que no existe una relación
directa entre caracteres vegetativos como altura,
circunferencia del tallo y expansión del dosel con
respecto a la producción y productividad, por lo que
es factible obtener árboles de porte bajo, con tronco
menos grueso y dosel reducido que, plantados en alta
densidad, generen mayor producción y productividad
(Mendez-Natera, 2003). En estudios llevados a cabo
sobre la selección de clones para el establecimiento
de huertos comerciales, demostraron que alturas de
hasta 4 m y diámetro de copa entre 6 u 8 m, son los
más adecuados para el establecimiento comercial de
este cultivo, siendo posible utilizar una mayor
densidad de siembra, además de altas producciones
con árboles de copa de menor tamaño. Estos
resultados también indicaron que la asociación entre
estos dos caracteres fue más estrecha con el paso de
los años. Además, se encontró que el mayor peso de
las nueces no siempre está asociado a almendras de
mayor peso; por eso los índices de rendimiento de la
almendra son más importantes que el tamaño y peso
de la nuez. Méndez Natera (2004) indicó que la
selección directa del rendimiento de nueces.árbol-1
garantiza el mayor avance genético en un programa
de mejoramiento para incrementar los rendimientos
de nueces. Basados en estos resultados, se realizó el
lanzamiento oficial de los clones EMBRAPA 50 y 51,
con lo que quedó establecido que el enfoque para la
selección de cualquier material debe estar orientado
hacia plantas que presenten tales características
(Barros et al, 2000).
El merey en Venezuela
En Venezuela, el merey se adapta muy bien a
las condiciones edafoclimáticas de las sabanas
orientales, con suelos arenosos y franco arenosos,
donde se desarrolla principalmente en forma silvestre
y más recientemente, mediante el establecimiento de
nuevas plantaciones con materiales introducidos. En
esta región, conformada por el Sur de Anzoátegui,
Norte de Bolívar, Monagas y parte de Guárico se
encuentran alrededor de 17.000 has establecidas con
este cultivo. El estado Zulia, ubicado en el occidente
del país, también se presenta como estado productor,
con cerca de 900 has. De todas éstas, el 96,72% están
representadas por merey “criollo”, facilmente
reconocible por ser plantas de porte alto (alturas de
hasta 12 m), copa de hasta 16 m de diámetro y una
capacidad productiva irregular, producto de su gran
variabilidad genética (Sindoni et al, 2005b). El 3,28
% restante corresponde a los enanos precoces (CCP76, CCP-1001 y CCP-06), clones introducidos del
Brasil, con altura inferior a 5 m, copa homogénea y
de diámetro inferior al del tipo “criollo” y producción
temprana (Crisostomo et al, 2001). Estas plantaciones
representan el 20% de la producción del rubro frutal
en el Oriente venezolano, donde se considera
improductiva aproximadamente la mitad de la
superficie cultivada debido principalmente al
envejecimiento y a la gran variabilidad genética de
los materiales criollos, con rendimientos entre 80 a
140 Kg de nueces/ha (Silva, 2004). En general, éstas
no son manejadas bajo algún criterio técnico de
fertilización, manejo de poda y control de plagas y
enfermedades, lo cual repercute en la baja calidad de
las nueces (almendras). Por otra parte, la mano de
obra es básicamente familiar, bajo un esquema de
cosecha y procesamiento artesanal, lo que ha hecho
inviable su explotación económica a gran escala.
Pese a que en tales condiciones no puede
denominarse como frutal comercial y que su
producción se concentra principalmente en las
comunidades rurales con una baja o ninguna
organización de productores, el INIA Anzoátegui ha
venido desarrollando una selección de materiales
“criollos” con características promisorias, para ser
usados como patrones. Se introdujeron además clones
enanos precoces provenientes de Brasil (CCP-76,
CCP-1001 y CCP-06), con excelentes resultados en
cuanto a la calidad del fruto integral (nuez y
pseudofruto). De esta manera, se han venido
gradualmente sustituyendo los “criollos” por los
clones enanos precoces, incrementándose la
superficie cultivada con esta especie mejorada en 534
has, además de la renovación, mediante la técnica de
sustitución de copa, en algunas áreas plantadas con
árboles de merey criollo con características de nuez y
pseudofrutos deseables, pero de bajo rendimiento.
Estudios realizados para evaluar el rendimiento de
Revista UDO Agrícola 9 (1): 1-8. 2009
3
Sindoni Vielma et al. El merey (Anacardium occidentale L.): La especie frutal de las sabanas Orientales de Venezuela
plantaciones establecidas con plantas propagadas por
semillas y posterior sustitución de copa con yemas de
enanos precoces, demostraron que está técnica resulta
una excelente alternativa para incrementar los
rendimientos en peso de nueces y pseudofrutos de 2 a
8,7 kg/planta (Hidalgo et al, 2007). La técnica
consiste en el corte a bisel de los troncos a alturas
entre 0,80 y 1,20 m, entre los meses de mayor
emisión vegetativa, y la injertación, una vez emitidos
los nuevos brotes, entre el segundo y tercer mes
después del corte, previo a los mese de floración y
fructificación. Rendimientos que pueden considerarse
buenos para el tipo de material evaluado debido a que
Méndez-Natera y Salam (1997b) han reportado
rendimientos de 2,46 a 13,18 kg/árbol en variedades e
híbridos promisorios de merey en la India,
propagados por injerto. Estos resultados soportan lo
expresado por Kumar y Udupa (1996), quienes
reportan que el rendimiento en nueces por árbol en
merey no sólo está influenciado por factores genéticos
sino, en alguna extensión, por la manipulación de las
prácticas culturales que se lleven a cabo en la
plantación. Es reconocido que algunas prácticas
agrícolas usadas en forma adecuada pueden mejorar
el rendimiento de estas plantaciones, mayores niveles
de productividad serán entonces conseguidos a partir
de la utilización de alternativas de manejo
direccionadas a la eliminación selectiva de plantas de
baja producción, recuperación de mereyales por la
sustitución de copas, mediante la injertación con
genotipos superiores de porte bajo, precoces de alta
producción (Parente et al, 1993) y el uso de prácticas
de riego, fertilización y control de plagas y
enfermedades.
Riego
Estudios realizados sobre la influencia del
riego sobre la expresión del sexo de las
inflorescencias y su correspondencia con la
productividad en merey enano precoz, evidencian que
este tipo de prácticas culturales es fundamental para
obtener plantaciones de alto rendimiento (Mesquita et
al., 2004). Así, estos autores evaluando los niveles de
riego sobre el desarrollo fenológico de progenies de
merey criollo y enanos precoces concluyeron que el
riego no afecta la altura y la expansión de la copa,
no obstante, influencia positivamente el diámetro del
tronco en función del material genético, lo que es
importante para su establecimiento. Por otra parte,
Oliveira (2002) y Oliveira et al., (2003), encontraron
una estrecha relación entre el incremento en la
producción de flores y el riego aplicado a las plantas.
4
Las panículas en el período de evaluación produjeron
un 10% más de flores que aquellas en plantas no
regadas. Paralelamente, estos estudios revelaron que
el riego elevó el número de flores perfectas a 12% y
el de estaminadas a 11%, lo que sugiere que el déficit
hídrico no sólo limita la producción de flores, sino
que también provoca una reducción en el número de
flores perfectas y estaminadas producidas. Sin
embargo, el régimen hídrico no afectó la duración
total del período de emisión de flores por panícula.
Plagas
Otros estudios revelan la importancia de
identificar las plagas y enfermedades comúnmente
encontradas que causan un daño económico, así como
las principales medidas recomendadas para
controlarlas. Especial atención debe darse a aquellas
que atacan durante las fases de floración y
fructificación, ya que afectan directamente al órgano
a cosechar. De esta manera, algunos autores de
diferentes países (McLaughlin et al, 2004),
coincidieron que en plantaciones con una importante
producción extensiva de merey, deben tomarse
precauciones para controlar plagas tan importantes
como los áfidos, trips que causan serios problemas a
nivel de hojas y flores y aquellos que atacan a los
frutos como chinches, escarabajos y avispas
pertenecientes a los géneros Polibia sp. y Polistes sp.
los cuales atacan a nivel de frutos y pseudofrutos
(Bertorelli y Sindoni, 2005). En la actualidad, los
controles se realizan con la aplicación de insecticidas,
sin embargo en la actualidad se vienen llevando a
cabo algunas evaluaciones de control integral, además
de aplicaciones de Trichogramma sp. y del
bioinsecticida Dipel a base del Bacillus thuringiensis,
que aún cuando se han resultado beneficiosos para el
control de algunas plagas, aún no se tienen reportes
oficiales de su efecto sobre plagas en merey.
Enfermedades
En relación a enfermedades, varios hongos
patógenos se han reportado como causantes de
manchas en las hojas, muerte regresiva de ramas o
daño a flores y frutos. Al igual que en el mango, la
antracnosis (Colletotrichum gloeosporioides Penz), es
el problema potencial más serio, especialmente
durante la floración y producción de frutos. Para su
prevención, aplicaciones de
fungicidas que
contengan cobre, ha sido la solución. La frecuencia de
aplicaciones dependerá de la incidencia y severidad
del hongo así como de la época de aparición, siendo
Revista UDO Agrícola 9 (1): 1-8. 2009
Sindoni Vielma et al. El merey (Anacardium occidentale L.): La especie frutal de las sabanas Orientales de Venezuela
los períodos de lluvia ó mucha humedad ideales para
el desarrollo de esta enfermedad (Chirinos y Sindoni,
2004).
Procesamiento del merey
Pese a las mejoras en las prácticas culturales
para el desarrollo y eficiencia productiva del merey,
en nuestro país el objetivo principal de la explotación
sigue siendo la almendra, mientras que el pseudofruto
continua siendo subutilizado. Esto resulta en pérdidas
para la fase de la comercialización ya que el
pseudofruto o pulpa, que representa alrededor del
90% de la porción comestible del merey, posee un
gran potencial para consumo fresco o procesado
(Menezes y Alves, 1995). No obstante, en varios
estados (Anzoátegui, Monagas, Bolívar, Lara, Zulia),
se ha venido incorporando un importante número de
nuevos productores, interesados en el establecimiento
del merey dentro de su unidad de producción.
Principalmente en el estado Anzoátegui, donde, al sur
del estado, la Mesa de Guanipa brinda la oportunidad
de aprovechar el inmenso potencial hídrico
disponible, una situación geográfica que permite
alcanzar los canales de comercialización nacionales y
de exportación, que facilita la dinámica del mercado.
Esta condición permitirá los productores el óptimo
aprovechamiento de este rubro, el cual ofrece mejores
ventajas comparativas, competitivas y de un elevado
valor comercial.
La presencia de plantas procesadoras de pulpa
de frutas como mango, parchita y lechosa, con
capacidad para 100 t/día (actualmente subutilizada)
en el estado Monagas y una planta procesadora de
nueces de merey en el estado Anzoátegui, resultan
factores decisivos para el inicio de la diversificación
tanto de la nuez como del pseudofruto, propiciando su
aprovechamiento integral (Silva, 2004).
Calidad nutritiva de la nuez
La demanda de frutas tropicales en el
mercado internacional, favorecida por la tendencia al
consumo de alimentos nutritivos que aporten
sustancias fitomédicas que controlen, entre otras,
enfermedades causadas por el estrés producto de las
actividades cotidianas (Rivas, 2004), conlleva
también a buscar alternativas de uso del merey. La
almendra posee además un alto valor nutritivo, ya que
contiene siete de los ocho aminoácidos esenciales
para el mantenimiento de un adulto y nueve de diez
que intervienen en el crecimiento de los niños. Los
aminoácidos encontrados en mayor cantidad son el
ácido glutámico, la arginina y el ácido aspártico. Por
otra parte, posee ácidos grasos, importantes para el
buen funcionamiento del organismo y vitamina E, que
actúa como antioxidante activo, previniendo la
oxidación, además de concentraciones de riboflavina
y tiamina. Méndez-Natera (1997) indicó valores
promedios de 32,27; 15,05; 11,39; 2,37 y 38,91%
para los contenidos de aceite, proteína, fibra, cenizas
y extractos libres de nitrógeno, respectivamente para
la almendra del merey cultivada en el oeste del estado
Monagas, Venezuela.
Calidad nutritiva del pseudofruto
El pseudofruto resulta una buena fuente de
energía, de vitamina A y riboflavina. Con la ingesta
de 100 g de éste, se cubre un 15% de la energía diaria
necesaria para un adulto sano promedio, un 12 % de
las necesidades de vitamina A y un 19 % de las de
riboflavina. La vitamina A es importante para el buen
funcionamiento de la vista, desarrollo de los huesos,
de la piel, para la reproducción y para el sistema
inmunológico. Por su parte, la riboflavina es una
vitamina esencial para el crecimiento, aparte de
cumplir funciones enzimáticas en la respiración de los
tejidos. El pseudofruto, además, es una excelente
fuente de vitamina C (hasta 335 mg/100g, cubriendo
más del 100% de los requerimientos diarios de la
misma). La vitamina C posee funciones muy
importantes como coenzima y por lo tanto, participa
en varias funciones del metabolismo humano. Una de
estas funciones es la formación de colágeno, la cual
es una sustancia proteica de que depende la integridad
de la estructura celular de todos los tejidos fibrosos,
como el tejido conectivo, la dentina de los dientes, la
piel, los tendones, entre otros. Por estas razones, la
vitamina C está relacionada con la recuperación de
heridas, fracturas, hemorragias (Wu Leung, 1998;
Martínez, 2003). Estudios realizados por Sindoni et
al (2008), demostraron que es posible enriquecer la
harina de trigo utilizada en la elaboración de
productos panificables, solamente con sustituir una
parte de la misma con harina proveniente de
pseudofrutos de merey. Con ello hay un aporte
importante de vitaminas, que puede ser suministrado
a los niños y jóvenes en su alimentación.
Ventajas del cultivo de merey
Si se desea incrementar ó diversificar los
productos exportables de nuestro país, se debe pensar
seriamente en esta especie frutal. Las razones son
Revista UDO Agrícola 9 (1): 1-8. 2009
5
Sindoni Vielma et al. El merey (Anacardium occidentale L.): La especie frutal de las sabanas Orientales de Venezuela
diversas, pudiendo mencionarse entre otras: (1) El
merey es un cultivo que no requiere cuidados
importantes y se desarrolla en condiciones de suelo y
clima donde otras especies frutales no prosperan; (2)
Existe una alta demanda de la almendra, con precios
cada vez más elevados, no existiendo mucha
competencia directa en el mercado mundial, ya que
por ejemplo, las cosechas del Brasil y América
Central se recogen de mayo a junio, mientras que las
principales cosechas de los países Africanos, se
efectúan entre noviembre y febrero (Ohler, 1979); (3)
Existe un mercado adicional para el líquido extraído
de la cáscara de la nuez, cuya venta puede representar
del 10 al 12% del valor total de la producción; (4) El
pseudofruto garantiza fuentes de empleo, a través de
la generación de subproductos que incrementan el
valor agregado, con una gran posibilidad de
diversificación y (5) Tanto la nuez como el
pseudofruto, como ya se ha mencionado, presentan un
perfil nutritivo importante para cubrir parte de las
necesidades diarias de la población, lo que
contribuiría a la consolidación de microempresas que
aprovechen estas otras oportunidades de mercado.
CONCLUSIONES Y CONSIDERACIONES
Así, con el establecimiento de un mayor
número de plantaciones mejoradas de merey,
existencia de productores mejor organizados, mayor
número de miniplantas procesadoras de nueces,
incentivos para el productor a través de programas de
crédito oportuno para la producción, procesamiento y
comercialización, además del mayor fortalecimiento
de la investigación en el rubro, esta especie frutal
puede generar una entrada de divisas importante para
nuestro país. Entre los productores y procesadores
artesanales
rurales,
trabajando
directa
o
indirectamente, es de esperarse que mediante el
incremento del área de siembra con clones de mayor
rendimiento y procesamiento del fruto integral, las
comunidades presentes y futuras puedan ver
incrementados sus ingresos de manera sustancial,
además de la generación sustancial de empleos
directos e indirectos.
Estimando el precio actual de las nueces sin
procesar en 1,5 Bs.F./kg a nivel de finca y
rendimientos promedios de 1.300 kg nueces/ha para
los mereyes enanos precoces, el productor percibiría
un ingreso bruto de 1.950,00 Bs.F./ha, sólo por este
concepto. Por su parte, el procesador, con un
rendimiento estimado en almendra del 25% (325 kg)
y un precio promedio de la almendra procesada de
6
50,00 Bs.F./kg, obtendría un ingreso bruto de
16.250,00 Bs.F./ha. En lo que respecta al pseudofruto
fresco, se estima un rendimiento de hasta 11.700
kg/ha en estos cultivares enanos precoces, que con
una pérdida aproximada del 25% se obtendrían unos
8.775 kg/ha, que a razón de 0,40 Bs.F./kg representan
3.510,00 Bs.F. adicionales por ha. Todo esto suma un
total de 19.760,00 Bs.F./ha, valor que pudiera
incrementarse en el mercado, una vez se promuevan
las propiedades nutritivas y vitamínicas que posee y
se aprovechen las potencialidades de uso del
pseudofruto, lo cual le daría un valor agregado al
producto fresco. Con el establecimiento de
miniplantas atendidas por los propios productores, es
de esperarse un incremento sustancial del ingreso y la
mejora de la calidad de vida de las comunidades
productoras del merey como alternativa para el
desarrollo rural sostenible.
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Relación entre el periodo de zafra y la calidad de la fruta del naranjo proveniente de un huerto
en la localidad de Durute, Venezuela
Relationship among harvest time and fruit quality of orange from an orchard at Durute, Venezuela
Jesús AULAR
, Jesús AULAR RODRÍGUEZ y Celinda TORREALBA
Universidad Centro Occidental Lisandro Alvarado (UCLA). Postgrado de Horticultura, Apartado Postal 400.
Barquisimeto, Lara, Venezuela. E-mail: [email protected]
Autor para correspondencia
Recibido: 10/04/2008
Primera revisión recibida: 02/02/2009
Fin de primer arbitraje: 30/06/2008
Aceptado: 09/03/2009
RESUMEN
En la localidad de Durute, Edo. Yaracuy, existen varios huertos que producen naranjas de manera importante; sin embargo,
no ha sido estudiada la calidad de las frutas que allí se producen. Los objetivos del presente trabajo fueron: a) Evaluar el
efecto del año de zafra sobre las variables de calidad de la fruta del naranjo producida en un huerto de Durute, y b) Evaluar
la evolución de las variables de calidad de la naranja durante la época de zafra. Se usaron los registros del Laboratorio de
Calidad, de Multifruit C.A. y se seleccionó un huerto de la mencionada localidad. Según la duración de cada una de las
zafras (desde el año 1998 hasta el 2005, excepto el 2000), los muestreos se realizaron desde Enero hasta Mayo. Se
consideraron 174 muestras en los 7 años y se determinaron las principales características de la fruta para interés industrial.
Se obtuvo que: a) el año de zafra afectó estadísticamente rendimiento en zumo, la acidez total y el índice de madurez; b) el
avance de la zafra incrementó el contenido de sólidos solubles totales del zumo y el rendimiento industrial; y c) durante el
transcurso de la zafra hubo descenso de la acidez total titulable del zumo y un aumento del índice de madurez.
Palabras clave: Citrus sinensis, rendimiento en zumo, acidez total, índice de maduración
ABSTRACT
In Durute, Yaracuy State, Venezuela, there are orchards that produce oranges significantly, but the quality of this fruits it
has not been studied. The objectives of this study where: a) To evaluate the effect of harvest year on orange fruit quality
produced in an orchard of Durute; b) To describe the evolution of the oranges quality during the harvest time. Records of
the Quality Laboratory of Multifruit CA, were used It was selected an orchard of that locality. According to the length of
each harvest from 1998 until 2005, except 2000, samplings were analyzed from January to May. 174 fruit samples were
considered at 7 years and evaluated the main quality characteristics for industrial purpose. It was found that: a) the harvest
year affected statistically the juice yield, tiritable total acidity and maturity index; b) the progress of the harvest increased
the soluble solids total and industrial yield; and c) during the course of the harvest there was acidity decrease and maturity
index increased.
Key works: Citrus sinensis, juice yield, total acidity, maturity index
INTRODUCCIÓN
Las naranjas constituyen la principal fruta del
grupo de los cítricos en el mundo, y gran parte de la
producción se destina para la elaboración de
concentrados y jugos (Niu et al., 2008). En Venezuela
el naranjo está plantado desde el oriente hasta
occidente; pero, las principales zonas productoras e
industrias procesadoras se hallan en los estados
Carabobo y Yaracuy (Aular, 2006).
Las características fisicoquímicas y en
consecuencia la calidad de la fruta de los cítricos,
entre otros factores, varían según el momento de la
cosecha (Barry et al., 2003; Volpe et al., 2000; Chen,
1990; Ortiz et al., 1987) y el año de producción
(Aular y Aular Rodríguez, 2007). Quizás estas
variaciones sean el reflejo de las distintas velocidades
con que ocurre el proceso de maduración de la fruta
(Kimball, 1984) o de la acción de la temperatura y la
precipitación sobre el mencionado proceso (Volpe et
al., 2002).
La calidad de la fruta del naranjo se
determina, fundamentalmente, sobre la base del
rendimiento en zumo, el contenido de sólidos solubles
Revista UDO Agrícola 9 (1): 9-14. 2009
9
Aular et al. Relación entre el periodo de zafra y la calidad de la fruta del naranjo en Durute, Venezuela
totales (SST), la acidez total titulable (ATT), el índice
de madurez o relación SST/ATT (Davies y Zalman,
2004); y el rendimiento industrial (Blumer et al.,
2003). En Venezuela Aular y Aular Rodríguez
(2007); Aular y Rodríguez (2007); y Aular et al.,
(2005); al evaluar la calidad de la naranja producida
en varias localidades de los estados Carabobo y
Yaracuy, obtuvieron disminución de la ATT e
incremento del índice de madurez en la medida que
avanzó la zafra de esta fruta. Estos autores, y
Monteverde et al. (2003), indicaron que la mejor
calidad de la naranja se alcanza en el segundo
trimestre del año, independientemente del año de
producción.
En la localidad de Durute, Edo. Yaracuy, hay
varios huertos que producen volúmenes importantes
de naranjas; sin embargo, no ha sido estudiada la
calidad de estas frutas. Por ello, no se dispone de
valores que permitan caracterizarlas, ni se puede
comparar con valores de otras localidades. El objetivo
del presente trabajo fue evaluar el efecto del año y del
día de zafra sobre las variables de calidad de la fruta
del naranjo.
discriminadas de la siguiente manera: 21 (1998); 11
(1999); 30 (2001); 23 (2002); 31 (2003); 40 (2004); y
18 (2005). Siguiendo el procedimiento descrito por
Aular y Aular Rodríguez (2007), se determinó el
rendimiento en zumo (CIEPE, 1984), el contenido de
SST (AOAC, 1975), la ATT, el índice de madurez o
RATIO (Redd et al., 1986) y el rendimiento en
concentrado o rendimiento industrial (AOAC, 1975;
CIEPE, 1984).
Para el análisis de los datos se usó el
programa estadístico Statistix, versión 8.0. Para
evaluar el efecto del año de zafra sobre las
características de calidad, se usó el procedimiento
para datos con diferentes números de observaciones y
varianzas no homogéneas, mediante la prueba de
Kruskal-Wallis. Para analizar el efecto del momento
en la zafra sobre las variables de calidad, se usaron
pares de datos conformados por cada día de zafra y
los respectivos valores para cada variable, y se
realizaron análisis de regresión polinomial y se
elaboraron
gráficos,
para
las
regresiones
significativas, con el programa Excel versión 2003.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
MATERIALES Y MÉTODOS
Se consideraron frutas provenientes de un
huerto comercial de la localidad de Durute, del estado
Yaracuy. El suelo del huerto es franco arcilloso, de
fertilidad media y predomina una topografía plana.
Los promedios anuales de precipitación y temperatura
de esta localidad son 1300 mm y 27 °C;
respectivamente. Los meses no lluviosos son Enero,
Febrero, Marzo y Abril, en los cuales se debe aplicar
riego complementario (Benacchio et al., 1985).
Las frutas provinieron de plantas de naranjo
Citrus sinensis L. Osbeck cultivar ‘Valencia’ con
edad menor a 20 años e injertadas sobre el mandarino
‘Cleopatra’, Citrus reshni Hort. Ex Tan., las cuales
estaban plantadas a 3,5 m en la hilera y 7 m entre las
hileras. Se usaron los registros del Laboratorio de
Calidad de la empresa productora de concentrados
MULTIFRUIT C. A, ubicada en San Felipe.
Diariamente luego que las frutas llegaban en
camiones al patio de arrime, se recolectaba una
muestra de 3 ± 0,1 kg, por camión recibido. Según la
duración de cada una de las zafras (desde el año 1998
hasta el 2005, excepto el 2000), los muestreos se
realizaron desde Enero hasta Mayo. Se consideraron
174 muestras en los 7 años, las cuales fueron
10
Los valores promedios de las características
de calidad de las naranjas producidas en el huerto
considerado (Cuadro 1) fueron similares a los
reportados por Wagner et al. (2002) y Monteverde et
al. (2003) para localidades de los estados Yaracuy y
Carabobo. El menor valor promedio de rendimiento
en zumo correspondió para el año 1998 y la menor
ATT fue para 1999, mientras que el mayor RATIO
correspondió para el 2005. El año de zafra no afectó
estadísticamente los SST y el rendimiento en
concentrado (Cuadro 1), mientras que sí hubo efecto
sobre el rendimiento en zumo, la ATT y el RATIO.
Este resultado discrepa parcialmente con el obtenido
por Aular y Aular Rodríguez (2007) ya que estos
autores hallaron efecto del año sobre todas las
variables evaluadas en el presente trabajo; y discrepa
totalmente con Monteverde et al. (2003), quienes no
observaron efecto del año de avaluación sobre la
calidad de la naranja. No fue posible explicar el
efecto del año de zafra sobre las variables de calidad,
ya que ni para el huerto ni la zona se disponen de
datos climáticos o de manejo hortícola, que pudieran
soportar porque hubo diferencias en el rendimiento en
zumo, SST, ATT y RATIO.
Al considerar los 7 años de datos, el periodo
de zafra tuvo una duración promedio de 114,7 días,
Revista UDO Agrícola 9 (1): 9-14. 2009
Aular et al. Relación entre el periodo de zafra y la calidad de la fruta del naranjo en Durute, Venezuela
(Figura 1). Los menores valores de esta variable se
ubicaron durante Enero y Febrero (30-60 días de
zafra) y los mayores se observaron en Abril y Mayo
(120-150 días de zafra). Resultado similar fue
descrito por Aular y Rodríguez (2007) mientras que
discrepa del hallado por Aular et al. (2005), y Blumer
et al. (2003b) quienes no detectaron efecto del día de
zafra sobre esta variable.
abarcando aproximadamente 4 meses, con un mínimo
de 92 días para el año 1998 y un máximo de 149 días
para el año 2002. Zafras de 4 ó 5 meses para la zona
de Yumare, Temerla y Nirgua, respectivamente, han
sido indicadas por Aular y Rodríguez (2007) y Aular
et al. (2005). No hubo efecto del día de zafra sobre el
rendimiento en zumo (Cuadro 2). Los valores de esta
variable oscilaron entre 38,4 y 58,4 %. Resultado
similar fue obtenido por Aular y Aular Rodríguez
(2007) en Venezuela; y Blumer et al. (2003a) para
Brasil. Según Davies y Albrigo (1994), el
comportamiento de esta variable podría estar
determinado fundamentalmente por las condiciones
hídricas de la planta para el momento de la cosecha
de la fruta.
Los valores de ATT y RATIO obtenidos en
este trabajo fueron similares a los indicados por
Blumer et al. (2003b) y Monteverde et al. (2003). La
ATT decreció mientras que el RATIO se incrementó
significativamente durante el transcurso de la zafra
(Figuras 2 y 3). Este decrecimiento en la ATT y
aumento en el RATIO, es concordante con lo
señalado por Aular et al. (2005); Blumer et al.
(2003a); y Reuther, (1980); en diferentes localidades
El avance de la zafra incrementó
significativamente el contenido de SST del zumo
Cuadro 1. Valores promedio de algunas características de calidad de la fruta del naranjo producida en un huerto de la
localidad de Durute, Edo. Yaracuy, desde el año 1998 hasta el 2005; excepto el 2000.
Año de zafra
1998
1999
2001
2002
2003
2004
2005
Significación
Promedio general
Valor mínimo
Valor máximo
Rendimiento en Sólidos solubles
zumo
totales
(%)
(°Brix)
49,4
d
11,2 A
51,1 cd
11,1 A
53,4 ab
11,9 A
53,5 ab
11,9 A
52,4 bc
11,8 A
49,6 d
10,9 A
54,5 a
12,1 A
n.s.
***
52,0
11,6
38,4
8,8
58,4
13,8
Acidez Total
titulable
(g.100g-1)
0,7 abc
0,5
d
0,7 bc
0,6 cd
0,7 ab
0,8 a
0,6 ab
Índice de
madurez
15,4 cd
19,8 ab
17,2 bc
18,8 ab
15,7 c
13,8
d
20,3 a
***
***
0,7
0,5
1,1
17,6
9,8
28,3
Rendimiento en
concentrado
(kg.100 kg-1)
8,5 a
8,7 a
9,8 a
9,8 a
9,5 a
8,3 a
10,1 a
n.s.
9,2
6,7
10,9
n.s.; *** = no significativo; significativo al 0,001%; respectivamente.
En las columnas, valores promedio acompañados de una misma letra no difieren estadísticamente según la prueba de
Krukal-Wallis (P ≤ 0,05)
Cuadro 2. Resumen del análisis de regresión entre el año de zafra y algunas características de calidad de la fruta del
naranjo, producida en un huerto de la localidad de Durute, Edo. Yaracuy, desde el año 1998 hasta el 2005;
excepto el 2000.
Variable X
Variable Y
Año de zafra
Año de zafra
Año de zafra
Año de zafra
Año de zafra
Rendimiento en zumo
Sólidos solubles totales
Acidez total titulable
Índice de madurez
Rendimiento en concentrado
Grado de la
regresión
polinomial
1
1
1
1
2
Coeficiente de
determinación
(r2)
0,0018
0,2159
0,1896
0,3646
0,3183
Nivel de
significación
n.s
***
***
***
***
n.s.; *** = no significativo; significativo al 0,001%; respectivamente.
Revista UDO Agrícola 9 (1): 9-14. 2009
11
Aular et al. Relación entre el periodo de zafra y la calidad de la fruta del naranjo en Durute, Venezuela
de Venezuela, Brasil y Estados Unidos;
respectivamente. Según Aular y Rodríguez (2007), la
declinación en la ATT es la principal responsable del
aumento del mencionado índice. Estos autores
analizando modelos de regresión consideraron el
RATIO (variable dependiente), contra la ATT y los
SST (variables independientes) y determinaron que la
ATT obtuvo mayor coeficiente de determinación que
los SST, y en consecuencia la acidez tuvo una mayor
asociación con el día de zafra.
Las cantidades de concentrado obtenidas por
tonelada de naranja procesada fueron similares a las
determinadas por Aular y Aular Rodríguez (2007). El
rendimiento en concentrado o industrial se
incrementó estadísticamente con el progreso de la
zafra. Hubo una tendencia ascendente hasta Abril
para luego decrecer (Figura 4), y en consecuencia los
mayores rendimientos se obtuvieron antes de haber
trascurrido 110 días de haberse iniciado la zafra,
alrededor de la primera quincena del mes de Abril.
Según Aular et al. (2005), para ese momento de la
zafra la cantidad de naranja a ser procesada es menor
Figura 1. Relación entre el día en la zafra y los sólidos
solubles totales del zumo de naranjas producidas
en un huerto de Durute, Venezuela.
Figura 2. Relación entre el día en la zafra y la acidez total
titulable del zumo de naranjas producidas en un
huerto de Durute, Venezuela.
12
en comparación con Enero, Febrero y Marzo. Estos
autores también hallaron la tendencia cuadrática de
aumento en esta variable para luego decrecer.
CONCLUSIONES
1. El año de zafra afectó estadísticamente el
rendimiento en zumo, la acidez total titulable y el
índice de madurez.
2. El avance de la zafra incrementó el contenido de
sólidos solubles totales del zumo.
3. Durante el transcurso de la zafra hubo un descenso
de la acidez total titulable del zumo y un aumento
del índice de madurez. El rendimiento en
concentrado aumentó hasta abril para luego
decrecer.
AGRADECIMIENTO
Proyectos UCLA-LOCTI Nro. 526-AG-2007,
Nro. 536-AG-2007.
Figura 3. Relación entre el día en la zafra y la relación
SST/ATT del zumo de naranjas producidas en
un huerto de Durute, Venezuela.
Figura 4. Relación entre el día de cosecha y el rendimiento
en concentrado del zumo de naranjas producidas
en un huerto de Durute, Venezuela.
Revista UDO Agrícola 9 (1): 9-14. 2009
Aular et al. Relación entre el periodo de zafra y la calidad de la fruta del naranjo en Durute, Venezuela
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Revista UDO Agrícola 9 (1): 9-14. 2009
Calidad del fruto de veinticuatro accesiones de Naranja ‘Criolla’ en Macanillas-Curimagua,
estado Falcón, Venezuela
Fruit quality of twenty four accessions of Orange ‘Criolla’ at Macanillas-Curimagua, Falcón State, Venezuela
Tania RUSSIÁN
1
, Ángela ZÁRRAGA1 y César RUIZ2
1
Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda (UNEFM). Complejo Académico Ingeniero
Agrónomo Rodolfo José Bastidas, Intercomunal Coro La Vela, El Hatillo, estado Falcón, Venezuela y 2Instituto
Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA), Estación Experimental Falcón. Avenida Roosevelt Zona
Institucional, Coro. E-mails: [email protected], [email protected] y [email protected]
Autor para correspondencia
Recibido: 10/07/2008
Primera revisión recibida: 15/03/2009
Fin de primer arbitraje: 19/02/2009
Aceptado: 30/03/2009
RESUMEN
Macanillas es una población cuya economía, se basa en la agricultura y el turismo, siendo la naranja ‘Criolla’ un rubro
tradicional. Está ubicada en Curimagua estado Falcón, a 800 msnm, y con una temperatura promedio de 26 ºC, siendo las
menores del Estado, que en general presenta medias de 32 ºC. Se realizó un estudio exploratorio para determinar la calidad
del fruto en 24 accesiones de naranja ‘Criolla usando un diseño completamente al azar con 24 tratamientos y 8 repeticiones.
Se aplicó un muestreo intencional tomando en cuenta el criterio del productor. Se cosecharon veinte frutos en cada una de
los cuales se seleccionaron al azar 8. Se determinaron variables físicas: masa, relación diámetro polar/diámetro ecuatorial
(Dp/De), número de semillas, grosor de la cáscara, y porcentaje de jugo; y variables químicas: sólidos solubles totales
(SST), acidez total titulable (ATT), índice de maduración (SST/AT) y pH. Se encontraron diferencias estadísticas en todas
las variables analizadas. Con relación a las físicas, los valores máximos y mínimos fueron 207,06 g -114,34 g; 1 - 0,90; 5 19; 8,14 - 4,14 mm; 45,87 % - 31,99 % para la masa, Dp/De, número de semillas, grosor de la cáscara y % de jugo,
respectivamente. Respecto a las variables químicas los valores (máximo - mínimo) de SST, ATT, SST/ATT y pH fueron de
11,89 - 8,21 ºBrix; 1,29 - 0,43 %; 20,65 - 8,06; 4,05 - 3,21; respectivamente, confirmándose la alta variabilidad en la calidad
del fruto de naranja ‘Criolla’ en la zona.
Palabras claves: Naranja ‘Criolla’, sólidos solubles totales, acidez titulable, masa, número de semillas
ABSTRACT
Macanillas is a population whose economy, is based in the agriculture and the tourism, being the orange 'Criolla' a
traditional cultivate. It is located in Curimagua Falcon, to 800 msnm, and with a temperature average of 26 ºC, being those
smaller than the State that presents stockings of 32 ºC in general. Was carried an exploratory study to determine the quality
of the fruit in 24 orange accession 'Criolla using a design totally at random with 24 treatments and 8 repetitions. An
intentional sampling was applied taking into account the approach of the producer. Twenty fruits were harvested in each one
of those which were selected 8 at random. Physical variables were determined: mass, relationship diameter polar/diameter
equatorial (Dp/De), number of seeds, shell thickness, and percentage of juice; and chemical variables: total soluble solids
(TSS), total titatrable acidity (TTA), maturation index (TSS/TTA) and pH. They were statistical differences in all the
analyzed variables. With relationship to the physics, the maximum and minima values were 207,06 g -114,34 g; 1 - 0,90; 5 19; 8,14 - 4,14 mm; 45,87% - 31,99% for the mass, Dp/De, number of seeds, shell thickness and % of juice, respectively.
Regarding the chemical variables the values (maximum - minimum) of TSS, ATT, TSS/ATT and pH were of 11,89 - 8,21
ºBrix; 1,29 - 0,43%; 20,65 - 8,06; 4,05 - 3,21; respectively, being confirmed the high variability in the quality of the orange
fruit 'Criolla' in the area.
Key words: Orange 'Criolla', total soluble solids, titatrable acidity, mass, number of seeds
INTRODUCCIÓN
La fruticultura mundial fue responsable de la
producción de 499,66 millones de toneladas de frutas
en el 2007, aportando la citricultura el 23,15 %
(115,65 millones de toneladas), cifras que confirman
que los cítricos son las frutas de mayor producción en
el mundo (FaoStat, 2009). En los últimos 24 años la
Revista UDO Agrícola 9 (1): 15-20. 2009
15
Russián et al. Calidad del fruto de Naranja ‘Criolla’ en el estado Falcón, Venezuela
producción de cítricos en general incrementó un 76%,
las naranjas incrementaron un 57%, las mandarinas
un 16,5%, los limones un 13,8% y los pomelos un
3%. Según proyecciones de FAO, la producción
mundial de cítricos seguirá en expansión, y son varios
los países de ambos hemisferios que comenzaron a
producir cítricos a escala comercial, se están
autoabasteciendo y comenzaron a exportar a los
principales mercados (Zubrzycki y Molina, 2005).
La taxonomía del género Citrus es muy
compleja por la ocurrencia de mutaciones
espontáneas, alteraciones cromosomales estructurales
y/o hibridación interespecífica (Cameron y Frost,
1968). El mejoramiento genético de los cítricos está
dirigido básicamente a la obtención de cultivares ya
sea para copa o portainjerto superiores, siendo un
método rápido y eficaz para alcanzar tal objetivo la
introducción y selección de germoplasma de varias
localidades o de otros países; con la posterior
selección de las plantas con características deseables
y que se adapten a los sistemas de producción
utilizados por los citricultores (Rocha et al., 1992
citado por de Souza et al., 2001). No obstante, la
introducción de germoplasma pudiera provocar la
erosión o pérdida de germoplasmas con
características ventajosas, que por evolución natural
estén bien adaptados a la zona.
evaluando la curva de maduración de la naranja
‘Criolla’ y ‘Valencia’, señala que la primera presentó
altos contenidos de azúcar (10,5 °Brix) desde el mes
de noviembre, los cuales se incrementan a niveles
superiores a 13 °Brix durante febrero. La acidez se
mantuvo alta durante noviembre y diciembre y
decayó a niveles aceptables para la industria hasta
principios de febrero y que la naranja Valencia por su
condición de variedad tardía manifestó contenidos de
azúcar muy bajos.
Del mismo modo, en un estudio realizado en
la zona, Russián (2006) demostró la excelente calidad
química de los frutos de naranja ‘Criolla’, los cuales
pudieran ser destinados tanto a la agroindustria como
al consumo fresco, ya que en promedio la ‘Criolla’
presentó mayor contenido de SST y relación
SST/ATT, así como menor % de acidez titulable (con
promedios de 12,35 ºBrix; 12,38 y 1,05 %,
respectivamente) que la ‘Valencia’ (con promedios
de 10,29 ºBrix; 10,07 y 1,09 %, respectivamente) aun
cuando en general los frutos de la naranja ‘Criolla’
fueron de menor tamaño, peso y % de jugo que la
‘Valencia’. En tal sentido, el objetivo de este trabajo
fue determinar la calidad del fruto en 24 accesiones
de naranja ‘Criolla’ en Macanillas, Curimagua estado
Falcón.
MATERIALES Y MÉTODOS
Avilán et al. (1992), refieren a la naranja
‘Caripe’ como un ejemplo clásico de adaptación de
una variedad a condiciones climáticas específicas,
desde la época colonial. En la Sierra Falconiana,
desde hace mucho tiempo es tradicional el cultivo de
la naranja ‘Criolla’; no obstante, no existe
investigaciones que reporten el área bajo cultivo,
producción, rendimiento, calidad de los frutos,
resistencia a plagas, entre otros. Por otro lado, cada
día son más los productores interesados en sustituir
éstas por la variedad ‘Valencia’, aun cuando afirman
que la ‘Criolla’ tiene mejor sabor, lo que pudiera
ocasionar la pérdida de germoplasma con
características relevantes y que además están bien
adaptados a la zona.
Investigaciones
en
otras
localidades
confirman que las variedades ‘Criollas’ pueden
presentar mejores índices de calidad del fruto, así
Pérez et al. (2005) en un estudio en diferentes
localidades del municipio Caripe reportaron valores
de % de jugo entre 46,59 y 54,97, mientras que los
SST se encontraron entre 8 y 11,50 % y la acidez
entre 3,08 y 1,61 %. En Costa Rica, Saborío (S/A)
16
Se realizó un estudio exploratorio en la
localidad de Macanillas, ubicada a una altura
aproximada de 800 msnm y bajo una temperatura
promedio de 26 ºC, usando un muestreo intencional,
en árboles de naranja ‘Criolla’ las cuales a criterio del
productor poseen frutos de diferente calidad. El
estudio se llevó a cabo a principio del mes de enero
de 2008. Se muestrearon veinticuatro árboles,
cosechando veinte frutos en cada uno (cinco de cada
punto cardinal) de la parte media de la copa, estos
fueron trasladados al laboratorio de suelo de la
Universidad Nacional Experimental Francisco de
Miranda.
Cada accesión se consideró un tratamiento,
los resultados se analizaron como un experimento
completamente al azar puesto que se partió de la
hipótesis de que cada accesión se obtendría una
respuesta diferente. Los resultados obtenidos se
analizaron por el paquete estadístico InfoStat, se
realizaron análisis de varianza y las variables con
diferencias significativas a un  de 0,05 se les aplicó
una prueba de separación de medias de Tukey.
Revista UDO Agrícola 9 (1): 15-20. 2009
Russián et al. Calidad del fruto de Naranja ‘Criolla’ en el estado Falcón, Venezuela
Parámetros evaluados
RESULTADOS
Calidad física
En relación a la calidad física, se encontraron
diferencias significativas para todas las variables
(Cuadro 1). Con respecto la masa fresca los mayores
promedios oscilaron entre 207,06 y 200,25 g, para
las accesiones 14 y 7; respectivamente, mientras que
los menores promedios fueron entre 114,34 y 144,36
g correspondiendo a las accesiones 20 y 1. Las demás
accesiones presentaron valores de 155,68 y 199,16 g
(accesiones 9 y 3; respectivamente).
• Masa fresca: pesando cada fruto en una balanza
digital y expresando el resultado en g.
• Diámetro polar/diámetro ecuatorial (Dp/De):
midiendo con un vernier el diámetro polar y
ecuatorial del fruto y calculando el cociente.
• Grosor de la cáscara: medido con un vernier,
expresando el resultado en cm.
• Porcentaje de jugo: extrayendo el jugo de cada
fruto en un exprimidor doméstico, midiendo
luego su volumen en un cilindro graduado y
posteriormente calculando el porcentaje
peso/volumen.
• Número de semillas: contando el número de
semillas por fruto.
Calidad química
•
•
•
Sólidos Solubles Totales (SST): se determinó
con un refractómetro tipo digital Marca
Atago usando tres o cuatro gotas del jugo de
un fruto sobre el sensor del equipo
previamente calibrado y encerado (A.0.A.C.,
1984). Los resultados se expresaron como
ºBrix.
Acidez Total Titulable: se tomó 10 ml de
jugo, por fruto, al cual se le añadió 40 ml de
agua destilada a esta mezcla se le determinó
el pH con un potenciómetro. La acidez
titulable se determinó por titulación con
NaOH 0,1N, hasta obtener el valor de 8,2
(Normas COVENIN, 1981). Los resultados
fueron presentados como porcentaje de ácido
cítrico, de acuerdo a la fórmula propuesta por
Gull et al. (1982):
% Acido cítrico = V x N x Pmeq.x100/Y
Donde:
V= volumen en ml de NaOH titulado.
N= solución normal de NaOH (0,1N)
Pmeq= peso en miliequivalente de ácido
cítrico (0,064 meq)
Y= volumen en mililitros (10ml).
Índice de maduración; calculando la relación
Sólidos Solubles Totales/Acidez Titulable.
Los resultados de la relación Dp/De,
numéricamente
fueron
similares
aunque
estadísticamente se formaron tres grupos, el de mayor
promedio correspondiente a la accesión 5 (con un
valor de 1); los menores promedios en las accesiones
3 y 14, con 0,90; mientras que el resto de las
accesiones estuvieron en un grupo intermedio
presentando valores entre 0,92 y 0,98.
Del mismo modo, en la variable número de
semillas se formaron tres grupos estadísticos, el de la
accesión 12, con el menor número (5), la accesión 20
con el mayor valor (19) y un grupo intermedio con
promedios entre 6 y 18.
El mayor grosor de la cáscara se registró en la
accesión 14 con un valor de 8,14 mm; mientras que el
menor valor correspondió a la accesión 15 con un
valor de 4,14 mm. Los demás promedios oscilaron
entre 6,17 y 4,34 mm.
Respecto al % de jugo, se formaron tres
grupos estadísticamente diferentes, el menor
promedio con 31,99 % (accesión 1); un valor
intermedio con 36,33 % de la accesión 17 y el mayor
promedio con 45,87 % registrado en la accesión 12.
Las demás accesiones formaron un grupo intermedio
con valores entre 36,79 y 43,48 %.
Se encontraron diferencias estadísticas
significativas en todas las variables químicas
estudiadas. El menor promedio de SST, se registró en
la accesión 5 con 8,21 ºBrix; las accesiones 20, 9 y 23
presentaron los mayores valores con 11,89; 11,75 y
11,44 ºBrix; respectivamente. Los valores intermedios
estuvieron entre 11,13 y 8,65 ºBrix (Cuadro 2).
Con relación a la acidez titulable, los mayores
valores correspondieron a las accesiones 1 y 12 con
1,29 y 1,16 %; respectivamente, registrándose el
menor promedio en la accesión 7 con 0,43 %. Los
Revista UDO Agrícola 9 (1): 15-20. 2009
17
Russián et al. Calidad del fruto de Naranja ‘Criolla’ en el estado Falcón, Venezuela
Cuadro 1. Variables físicas de calidad del fruto de 24 accesiones de naranja ‘Criolla’ en Macanillas-Curimagua, estado Falcón,
Venezuela.
Trata- Peso del fruto
miento
(g)
1 144,26 abcde
2 164,51 cdefgh
3 226,84 k
4 202,01 jk
5 170,17 defghi
6 133,66 abcd
7 200,25 hijk
8 206,88 ijk
9 155,68b cdefg
10 182,49 fghij
11 177,55 efghij
12 201,35 jk
13 199,16 hijk
14 207,06 ijk
15 136,87 abcd
16 178,38 efghij
17 154,79 bcdefg
18 206,98 ijk
19 124,31 abc
20 114,34 a
21 186,39 ghij
22 148,29 abcdef
23 121,93 ab
24 189,48 ghijk
D.E †
0,59
0,43
0,88
1,48
0,92
0,71
0,64
1,51
0,64
0,80
0,71
1,00
0,66
0,57
0,88
0,46
0,38
0,89
1,13
0,67
0,92
0,76
0,43
0,81
Relación
Dp/De ‡
0,96 ab
0,92 ab
0,91 a
0,98 ab
1,00 b
0,94 ab
0,95 ab
0,96 ab
0,95 ab
0,92 ab
0,92 ab
0,96 ab
0,95 ab
0,90 a
0,97 ab
0,96 ab
0,98 ab
0,98 ab
0,93 ab
0,93 ab
0,95 ab
0,91 ab
0,99 ab
0,97 ab
D.E
0,04
0,05
0,08
0,04
0,03
0,05
0,05
0,04
0,05
0,02
0,05
0,06
0,02
0,05
0,04
0,06
0,05
0,04
0,04
0,04
0,05
0,07
0,06
0,06
Número de
semillas
14 cdef
16 def
13 cdef
9 abc
10 abcd
12 abcde
18 ef
18 ef
15 cdef
13 bcdef
10 abcd
5a
12 abcde
12 abcde
12 abcdef
6 ab
8 abc
9 abc
14 cdef
19 f
10 abcd
14 cdef
13 abcdef
14 cdef
D.E
2,80
2,19
3,85
3,68
2,19
3,38
4,44
3,78
3,93
2,90
6,33
1,85
3,30
4,44
3,20
5,55
4,87
2,97
2,62
3,64
5,63
2,95
3,42
4,19
Grosor de
cáscara (mm)
4,94bcdef
4,63abcd
4,75abcde
4,94bcdef
4,54abcd
4,34ab
4,64abcd
4,39abc
4,73abcde
5,18cdefg
4,66abcd
4,78abcde
5,02bcdef
8,14h
4,14ª
5,42defg
4,58abcd
5,68fgh
5,01bcdefg
4,73abcde
6,17gh
5,42efgh
4,65abcd
5,64fgh
D.E
1,02
0,82
0,53
0,73
0,44
0,47
0,43
0,60
0,47
0,68
0,67
0,94
0,67
1,67
0,43
1,11
0,94
0,74
0,83
0,68
1,00
0,43
0,43
0,81
Porcentaje de
D.E
jugo
31,99 a
4,47
33,06 ab
6,49
37,45 abcde 1,70
35,19 abcd 6,3
33,75 abc
6,22
37,89 abcde 3,14
41,08 bcde 1,95
39,66 abcde 9,79
40,22 abcde 1,87
38,89 abcde 1,14
43,48 de
2,71
45,87 e
1,11
39,79 abcde 2,48
36,43 abcd 3,98
39,35 abcde 3,17
37,46 abcde 2,79
36,33 b
11,00
41,01 abcd 4,38
38,08 abcde 4,11
36,79 abcde 3,76
39,83 abcde 2,39
39,63 abcde 2,09
42,86 cde
4,17
41,17 bcde 5,57
† D.E. = Desviación estándar; ‡ Relación diámetro polar/diámetro ecuatorial.
¥ Prueba de Tukey. Letras diferentes indican promedios estadísticamente diferentes (p ≤ 0,05)
DISCUSIÓN
como fueron las accesiones 3, 4, 7, 12, 14 y 18; y
siete de las accesiones restantes, presentaron valores
relativamente buenos (entre 189 y 170 g). Mientras
que con relación al número de semillas, hubo
accesiones con 5 semillas, pero también se
encontraron accesiones con 18. Por otro lado, el %
de jugo osciló entre 31,99 y 45,87 %., destacándose
las accesiones 12, 11, 23, 9, 24, 7 y 18 con
promedios entre 45 y 40 %. Investigaciones en otras
localidades confirman que las variedades ‘Criollas’
pueden presentar mejores índices de calidad del fruto,
así Pérez et al. (2005) en un estudio en diferentes
localidades del municipio Caripe reportaron valores
de % de jugo entre 46,59 y 54,97.
Se asume que la naranja ‘Criolla’ de
Curimagua, presenta frutos de menor masa fresca, sin
embargo, en las accesiones evaluadas, se encontraron
individuos con promedios por encima de los 200 g,
Con relación a las variables químicas de
calidad, las accesiones 20, 9, 23, 10 y 22 mostraron
valores de SST ligeramente superiores a los 11 ºBrix.
Al respecto la Comisión del Codex alimentarius aun
valores intermedios de esta variable estuvieron entre
1,13 y 0,54 %. Respecto al índice de madurez el
mayor valor correspondió a la accesión 7 (20,65)
mientras que los menores promedios se registraron en
las accesiones 1 y 12 (8,06 y 8,32; respectivamente).
Las demás accesiones mostraron valores entre 9,19 y
19,82. Por su parte los menores promedios de pH
correspondieron a las accesiones 2, 4, 3 y 12 con
3,21; 3,24; 3,31 y 3,34; respectivamente. En tanto que
el mayor valor se registró en las accesiones 19 y 20
(4,19 y 4,23; respectivamente); las otras accesiones
registraron promedios entre 3,45 y 4,05.
18
Revista UDO Agrícola 9 (1): 15-20. 2009
Russián et al. Calidad del fruto de Naranja ‘Criolla’ en el estado Falcón, Venezuela
no ha establecido un acuerdo definitivo; no obstante,
señala como rangos de 11,8-11,23 de º Brix, como
apropiados para zumo de naranja (Comisión del
Codex alimentarius, 2005)
En general, los SST estuvieron por debajo a
otros promedios reportados de la zona (12,35 ºBrix), y
en el país donde han encontrado promedios de 8 y
11,50 % de SST en la misma variedad, mientras que
en Costa Rica se señalan valores entre 10,5 y 13 ºBrix
(Russián, 2006; Pérez et al., 2005; Saborío, S/A).
Por su parte las accesiones con mayor % de
acidez titulable fueron la 15, 1 y 9 quienes
presentaron valores mayores a 1 % de ácido cítrico,
mientras que las otras estuvieron entre 0,85 y 0,43 %
de ATT, siendo menores a lo reportado por otras
investigaciones, en esta variedad, que señalan
porcentajes de ATT de 1,05 % (Russián, 2006) y 3,08
- 1,61 % (Pérez et al., 2005).
Por otro lado, Aular y Aular-Rodríguez
(2007) evaluando calidad en la variedad ‘Valencia’
señalaron valores de 0,69% de ácido cítrico; contrario
a lo registrado por Zambrano et al. (2001) quien
mostró promedios de 1,59; 1,63 y 1,18 % de ATT
para alturas de 955, 540, 366 m.s.n.m;
respectivamente.
Las accesiones 20, 22, 10, 11 y 23,
presentaron promedios de la relación SST/ATT entre
19 y 16. Cabe destacar que la accesión 9 mostró un
valor de 20,65 para esta variable, pero fue producto
de su bajo contenido de acidez, lo cual influyó en el
cociente.
CONCLUSIONES
1. Se encontró diferencias estadísticas en todas
las accesiones evaluadas, tanto en las
variables físicas como en las químicas.
Cuadro 2. Variables químicas de calidad del fruto de 24 accesiones de naranja ‘Criolla’ en Macanillas-Curimagua, estado
Falcón, Venezuela.
Trat
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
SST †
(º Brix)
10,10defgh £
8,65ab
9,98bcdefg
9,73cde
8,21a
9,58bcdefgh
8,80abcde
9,30bcdefg
11,75j
11,13hij
10,39fghi
9,43abcdef
8,73abcd
9,88bcdefgh
10,39fghi
8,69abc
9,23abcdef
9,78cdefgh
9,86efgh
11,89j
9,46abcdef
11,05fghi
11,44j
9,78bcdefgh
D.E ‡
0,60
0,37
0,82
0,41
0,75
1,17
0,62
1,14
0,72
0,12
0,90
0,51
0,72
0,54
0,49
1,02
1,14
0,91
0,87
1,32
0,66
0,81
1,53
0,56
ATT ¥
(%)
1,29h
0,73bcde
0,76bcde
0,67bcd
0,54ab
0,54ab
0,43a
0,75bcde
1,04fgh
0,61abcd
0,65abcd
1,16h
0,68bcd
1,09efgh
1,14gh
0,60abc
0,78cdef
0,66abcd
0,77cdef
0,63bcd
0,85defg
0,59abc
0,74bcde
1,13gh
D.E
0,25
0,05
0,12
0,10
0,11
0,09
0,05
0,13
0,10
0,11
0,13
0,18
0,07
0,35
0,12
0,12
0,19
0,18
0,12
0,18
0,16
0,14
0,22
0,20
Relación
SST/ATT
8,06a
11,91abcde
13,58bcde
14,80defgh
15,56defghi
18,35fghij
20,65i
12,69bcde
11,44abcd
18,72gij
16,46efghi
8,32a
12,99bcde
9,81abc
9,19ab
15,03defgh
12,21abcde
15,78cdefg
13,10bcdef
19,79hi
11,48abcd
19,82hi
16,19defghi
8,91ab
D.E
1,30
0,96
2,77
2,25
2,61
4,40
1,91
2,57
1,34
3,12
3,46
1,55
1,71
2,91
0,71
3,13
2,06
4,32
2,09
3,99
1,87
4,94
3,35
1,67
† SST = Sólidos solubles totales; ‡ D.E. = Desviación estándar; ¥ : Acidez Titulable
Relación diámetro polar/diámetro ecuatorial.
£ Prueba de Tukey. Letras diferentes indican promedios estadísticamente diferentes (p ≤ 0,05)
Revista UDO Agrícola 9 (1): 15-20. 2009
pH
3,83defg
3,21a
3,31a
3,24a
3,45ab
3,84defg
3,80cdef
3,63abcd
3,76bcde
3,88defg
3,98fgh
3,34a
3,83def
3,94efgh
3,50abc
4,06fgh
3,74bcde
3,84defg
4,19h
4,23h
3,79cdef
3,99fgh
4,05gh
3,95efgh
D.E
0,31
0,25
0,16
0,15
0,12
0,14
0,15
0,20
0,07
0,09
0,07
0,14
0,05
0,09
0,15
0,32
0,13
0,09
0,12
0,10
0,15
0,16
0,13
0,15
19
Russián et al. Calidad del fruto de Naranja ‘Criolla’ en el estado Falcón, Venezuela
2. Existen accesiones con masa fresca de fruto
similar a otros cultivares comerciales.
3. Cinco de las veinticuatro accesiones
evaluadas, presentaron promedios de SST
mayor a 11 ºBrix.
4. Sólo tres de las acciones evaluadas mostraron
valores de acidez titulable, mayor a 1 %
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Revista UDO Agrícola 9 (1): 15-20. 2009
Correlación entre la calidad de la fruta del naranjo y los macronutrimentos, considerando el
balance de los nutrimentos a través de relaciones binarias
Correlation between orange fruit quality and macronutrients considering the nutrient balance trough binary
relationships
Pedro TORRES1, Jesús AULAR
1
1
, Marcos RENGEL2, José MONTAÑO2 y Yecenia
RODRÍGUEZ1
Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado”- Postgrado en Horticultura, Barquisimeto, estado Lara,
Autor para correspondencia
Venezuela y 2Agri de Venezuela C.A. E-mail: [email protected]
Recibido: 29/05/2008
Fin de segundo arbitraje: 31/04/2009
Fin de primer arbitraje: 08/03/2009
Segunda revisión recibida: 06/05/2009
Primera revisión recibida: 24/03/2009
Aceptado: 07/05/2009
RESUMEN
Con el objeto de determinar las correlaciones entre la calidad de la fruta del naranjo y los macronutrimentos a nivel foliar,
considerando el balance entre los nutrimentos a través de relaciones binarias; se realizó un muestreo en un huerto en la
localidad de Nirgua, estado Yaracuy, en 30 plantas, de 20 años de edad, de naranjo ‘Valencia’ injertadas sobre mandarino
‘Cleopatra’. En cada planta se tomaron 12 muestras de 12 frutas cada una, a las que se le determinó: masa fresca, espesor de
cáscara, porcentaje de zumo, acidez total titulable (ATT), sólidos solubles totales (SST) y el índice de madurez (SST/ATT).
Además, se colectaron 15 muestras de tejido foliar para determinar la concentración de los macroelementos esenciales y se
calcularon, como producto o cociente, todas las relaciones binarias (es decir: Concentración de elemento A x Concentración
de elemento B, Concentración de elemento A/Concentración de elemento B y Concentración de elemento B / Concentración
de elemento A). Se evaluó la correlación de Pearson para las variables de calidad y la concentración de los macroelementos,
y las diferentes relaciones binarias. Solo se obtuvieron dos correlaciones individuales significativas las cuales fueron entre
el K y los SST; y entre el S y el índice de madurez. Se obtuvieron múltiples relaciones binarias correlacionadas
estadísticamente con las variables de calidad. Las relaciones binarias explicaron mejor el comportamiento de los datos de
las variables calidad que cuando se consideraron solamente las concentraciones foliares individuales de los
macronutrimentos.
Palabras claves: Cítricos, nivel foliar, correlación, sólidos solubles, acidez total.
ABSTRACT
With the objective of determining the correlations among the quality of the orange fruit and the macronutrients, considering
the balance among the nutrients through binary relationships; thirty orange trees (Citrus sinensis L. (Osb.) cv. 'Valencia'
grafted on mandarin 'Cleopatra' were selected in a 20 year-old orchard, in the town of Nirgua, in Yaracuy state. In each
plant were collected 12 samples of 12 fruits each and were determined: fresh mass, peel thickness, juice percentage, total
titratable acidity (TTA), total soluble solids (TSS) and the ratio (TSS/TTA). Fifteen foliar samples were collected to
determine the concentration of the essential elements. Later on, the binary relationships (that is to say: concentration of
element A x concentration of element B, concentration of element A/concentration of element B; and concentration of
element B/concentration of element A) among all macronutrients concentrations and with the rest of the elements were
calculated. The Pearson correlation for quality variables and the macroelements concentration was evaluated, and also for
quality variables and all binary relationships calculated. Alone two significant correlations was obtained among the
macronutrients concentration and the variables of quality, which were between K and TSS, and between S and maturity
index. Twenty-seven binary relationships were correlated with quality variables in significant or highly significant shape.
The binary relationships explained the data quality variables better than macronutrients foliar concentrations.
Key words: Citrus, correlation, foliar level, total soluble solids, total acidity.
INTRODUCCIÓN
Según la FAO (2008), en Venezuela para el
año 2006 había una superficie total de 27.451
hectáreas (Ha) de naranja, esta área produjo 377.881
toneladas métricas de fruta fresca. Después de las
musáceas, las cítricas constituyen el grupo de frutales
de mayor importancia en área y volumen de
Revista UDO Agrícola 9 (1): 21-28. 2009
21
Torres et al. Correlación entre la calidad de la fruta del naranjo y los macronutrimentos
producción en Venezuela (Aular, 2006). La mayor
parte del volumen producido de naranjas es destinado
a la agroindustria, por lo que la calidad de la fruta
pasa a jugar un papel muy importante y debe ser
controlada en lo posible por el productor.
Entre los factores que afectan la calidad de la
fruta del naranjo se destacan: el clima (Volpe et al.,
2002); la localidad (Aular et al., 2005), el tipo de
cultivar y patrón (Wagner et al., 2002; Monteverde et
al., 2003); el número de plantas por hectárea
(Wheaton et al., 1995); la época de cosecha (Chen,
1990; Aular et al.; 2005); y el manejo hortícola,
donde destaca la fertilización (Davies and Albrigo,
1994). En relación a la fertilización se destaca que los
elementos minerales afectan primero la calidad de los
frutos de cítricos en vez de los niveles de producción,
como en el caso de la deficiencias de K que puede
disminuir el tamaño de los frutos y las deficiencias
de P que pueden disminuir el índice de madurez
(Mattos et al., 2005a). Por lo que el análisis de
suelos y sobre todo el de tejido foliar, juegan un
importante papel para definir los parámetros de
calidad de la fruta para los árboles de cítricos (Mattos
et al., 2005b). La relación entre los elementos
minerales y las variables de calidad en frutas del
naranjo ha sido estudiada a través de la correlación de
Pearson. Así, Fidalski et al. (2000) mediante la misma
correlacionaron positivamente la masa fresca de las
frutas del naranjo con el tenor foliar de calcio en
huerto de alta productividad. Se ha encontrado que el
efecto que un elemento pueda tener sobre alguna
variable de calidad puede variar con la concentración
de otro elemento, como lo indicaron De Almeida y
Baumgartner (2002) cuando hallaron que el efecto de
la dosis de potasio (K) en la calidad de la fruta del
naranjo ‘Valencia’, varió con la dosis de nitrógeno.
Estos autores indicaron que en altas dosis de K (150
kg.Ha-1 de K2O) se incrementó la acidez del zumo
solo cuando la dosis de nitrógeno (N) era baja (94
kg.Ha-1). Este efecto de un elemento sobre otro se
debe a que para obtener una planta bien nutrida es
necesario además de suministrar todos los
nutrimentos minerales, que éstos estén presentes en
los tejidos en proporciones balanceadas (Malavolta,
2006).
Para poder evaluar el efecto de varios
elementos sobre la calidad de la fruta a través de la
correlación de Pearson es necesario expresar la
proporción de tales elementos en un solo número. Tal
proporción entre los elementos minerales dentro de
las plantas, pueden ser expresadas a través de
22
relaciones binarias obtenidas de los productos
cartesianos de los tenores foliares de pares de
elementos, o de los productos cartesianos de un
elemento por el inverso de otro elemento, lo cual
genera un cociente; como lo señalo Beaufils (1973) al
proponer inicialmente el sistema DRIS, o más
recientemente Mourão et al. (2002). Es decir, para un
elemento A y un elemento B, su proporción puede
calcularse de dos formas diferentes, como el producto
de A por B y se expresa en la forma AxB; ó como el
cociente de de A por 1/B ó B por 1/A, y se expresan
como A/B ó B/A; respectivamente, obteniéndose al
final tres relaciones binarias diferentes que expresan
la proporción de un elemento con respecto a otro
(AxB, A/B y B/A). Dichas proporciones se utilizan
regularmente para el diagnóstico del estado
nutricional de los cultivos en función a incrementar
los rendimientos, pero hasta ahora poco utilizadas en
función de evaluar la calidad de la fruta.
El objetivo de la presente investigación fue
determinar las correlaciones entre la calidad de la
fruta del naranjo y los niveles foliares de
macronutrimentos, considerando el balance entre los
nutrimentos a través de relaciones binarias.
MATERIALES Y MÉTODOS
El estudio se realizó en la Frutícola Potrerito,
en la localidad de Nirgua, estado Yaracuy, Venezuela;
durante el año 2006, en 30 plantas de 20 años de
edad, de naranjo ‘Valencia’ injertadas sobre
mandarino ‘Cleopatra’. La distancia de siembra es 7
m entre líneas y 4 m en la línea. El huerto recibió la
aplicación de prácticas hortícolas rutinarias de riego,
combate de malezas y fertilización; esta última
consistió en 600 g de nitrógeno; 250 g de fósforo; 750
g de potasio, y 50 g de magnesio; la cual se fraccionó
en dos porciones al año. No se aplicaron
microelementos. La interpretación del resultado del
análisis de suelo de la muestra enviada al laboratorio
‘Plant Crops Laboratories’, ubicado en York,
Inglaterra, UK, fue la siguiente: Nitrógeno (Normal);
Fósforo (Normal); Potasio (Normal); Calcio (Débil);
Magnesio (Bajo) y Azufre (Bajo).
Para determinar la calidad de la fruta en cada
de las 30 plantas se tomaron 12 muestras, de 12 frutas
cada una, a las que se le determinó: masa fresca,
espesor de cáscara, rendimiento en zumo (Aular,
2006; Aular y Aular-Rodríguez, 2007), acidez total
titulable (ATT), sólidos solubles totales (SST) y el
Revista UDO Agrícola 9 (1): 21-28. 2009
Torres et al. Correlación entre la calidad de la fruta del naranjo y los macronutrimentos
índice de madurez (relación SST/ATT) (AOAC,
1980; Tressler y Joslyn, 1961).
aplicaciones de N disminuyen la masa de los frutos y
que las de K lo aumentan (Mattos et al., 2005b).
Se colectaron 15 muestras de tejido foliar,
una por cada par de plantas adyacentes, según la
metodología de Laborem et al. (1983), se
determinaron los tenores foliares de los elementos por
espectrometría de emisión atómica con plasma de
argonio, como lo describe Malavolta et al. (1997); y
se calcularon todos las relaciones binarias entre los
valores de los tenores del nitrógeno (N), el fósforo
(P), el potasio (K), calcio (Ca), magnesio (Mg) y
azufre (S); tanto productos como cocientes. Luego de
verificar la normalidad se calculó el coeficiente de
correlación entre las variables de calidad y los tenores
de los elementos en las hojas, y también entre las
variables de calidad y las diferentes relaciones
binarias. La significancia de tales correlaciones se
evaluaron para probabilidades α =0,05 y α =0,01 en
una prueba a dos colas. Todas las pruebas estadísticas
se realizaron con el programa CoStat 6.003 y la hoja
de cálculo Excel 2003. Para cada elemento y sus
relaciones binarias se elaboraron cuadros en donde
solo se muestran las correlaciones con significación
estadística y se indica el signo de la relación.
Se obtuvo una correlación negativa entre el
porcentaje de zumo y las relaciones N/Ca, esto
concordó con lo señalado por Malavolta et al. (2008),
el cual indicó que deficiencias de N aumentan el
porcentaje de zumo y que deficiencias de Ca lo
reducen; aunque se ha reportado que el S incrementa
el porcentaje de zumo (Malavolta y Netto, 1989).
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
La relación NxS se correlacionó de forma
positiva con la ATT y en forma negativa con el índice
de madurez; lo cual indicó que aumentos en el tenor
de N aumentaron la ATT y disminuyeron el
mencionado índice, cuando el tenor de S se
incrementó. Esto coincide con el incremento en la
ATT al incrementarse el porcentaje de N en las hojas
de cítricos (Zekri y Obreza, 2003b), y con la
disminución de los valores de la relación SST/ATT,
debido a efectos del N en cítricos (Mattos et al.,
2005a; Malavolta et al., 2008).
Cuadro 1. Valores medios, mínimos y máximos de la
concentración de los macroelementos
esenciales en el tejido foliar del naranjo
‘Valencia’, en un huerto de Nirgua, Estado
Yaracuy, Venezuela.
Rango de los datos
El rango de las concentraciones de los
elementos esenciales determinados, en el tejido foliar
del naranjo, en el presente estudio puede observarse en
el Cuadro 1. En general estos valores se consideran
adecuados para el N, P, Ca, y S; altos para K, y
deficientes para Mg, según Embleton et al. (1973),
Malavolta et al. (1997), y Maldonado et al. (2001).
Correlaciones de la calidad de la fruta con el tenor
foliar del N y con su proporción con el resto de los
elementos
No hubo ninguna correlación significativa
para las relaciones entre el N y las variables de
calidad de las frutas del naranjo; sin embargo, a partir
de las relaciones binarias realizadas con el N se
obtuvieron varias correlaciones significativas (Cuadro
2). Se obtuvo una correlación positiva entre la masa
fresca de los frutos y la relación N/K, lo cual indica
que incrementos del tenor foliar de N se correlacionan
con aumentos de la masa de los frutos cuando el tenor
foliar K disminuye; aunque se ha reportado que
N
P
K
2,59
2,17
2,94
0,16
0,13
0,19
2,01
1,42
2,60
Ca
Mg
S
3,00
2,14
4,17
0,18
0,14
0,24
0,16
0,13
0,19
%
Med
Min
Max
Med = Media, Min = Mínimo y Max = Máximo
Cuadro 2. Intervalo de las relaciones binarias del N y sus
correlaciones con las variables de calidad de las
frutas de naranjo ‘Valencia’.
RelaMínimo
ciones
N/P
13,68
N/P
13,68
N/K
1,04
N/Ca
0,53
NxS
0,34
NxS
0,34
Máximo
19,38
19,38
1,63
1,29
0,51
0,51
Variable de
Calidad
ATT
STT/ATT
Masa
% Zumo
ATT
STT/ATT
Correlación
+
-+
+
--
+: Correlación positiva significativa.
-: Correlación negativa significativa.
+ +: Correlación positiva altamente significativa.
- - : Correlación negativa altamente significativa.
Revista UDO Agrícola 9 (1): 21-28. 2009
23
Torres et al. Correlación entre la calidad de la fruta del naranjo y los macronutrimentos
Correlaciones de la calidad de la fruta con el tenor
foliar del P y con su proporción con el resto de los
elementos
No hubo ninguna correlación significativa
entre el tenor foliar de P y las variables de calidad de
las frutas del naranjo; sin embargo, a partir de las
relaciones binarias realizadas con el P se obtuvieron
varias correlaciones significativas (Cuadro 3).
El porcentaje de zumo se correlacionó en
forma positiva con la relación PxCa. Esto coincidió
con lo obtenido por (Vitti, 1992); quien halló que el
incremento en el tenor de P incrementa el porcentaje
de zumo; sin embargo, Mattos et al. (2005a) no
encontraron relación entre las aplicaciones de P y el
porcentaje de zumo en tangerinas.
La ATT tuvo una correlación negativa con la
relación binaria P/K, lo que indicó que el incremento
en el tenor de P con respecto al tenor de K se
correlaciona con la disminución de la ATT. Esto
concordó con la disminución de la ATT reportada
como efecto de incrementos del P en el naranjo, y con
el aumento de la ATT como efecto de aumentos del K
(Malavolta et al., 2008).
Los valores de SST mostraron a su vez una
correlación negativa con la relación P/K, lo cual no
coincidió con lo hallado por Mattos et al. (2005a)
para mandarinos y por Quaggio et al. (2002) para
limoneros, los cuales señalan que el P no tiene efecto
sobre los SST.
El índice de madurez se correlacionó
positivamente con las relaciones binarias P/K, P/Mg,
y P/S; esto concordó con el incremento de este índice
debido al efecto del P reportado en cítricos (Zekri y
Obreza, 2003b; Vitti, 1992), aunque es contrario a lo
señalado por Quaggio et al. (2002), los cuales no
encontraron efecto del P en el mencionado índice
cuando fue evaluado en frutos de limonero.
Correlaciones de la calidad de la fruta con el tenor
foliar del K y con su proporción con el resto de los
elementos
La correlaciones significativas del tenor foliar
de K y las relaciones binarias con las variables de
calidad de las frutas del naranjo ‘Valencia’ pueden
observarse en el Cuadro 4. Se encontró una
correlación negativa entre la masa de los frutos y las
relación K/N; lo cual parece contrario a lo señalado
24
por Obreza (2003), en grapefruit (Citrus paradisi
Maf.) y por Du Plessis (1992), en naranja, quienes
verificaron el efecto que tiene el K en incrementar el
tamaño y la masa de los frutos en cítricos. No
obstante, se debe resaltar que la concentración foliar
de K en las muestras que utilizaron Obreza (2003) y
Du Plessis (1992) en sus estudios no sobrepasaron el
1,5 %, en la mayoría de los casos, y en el presente
Cuadro 3. Intervalo de las relaciones binarias del P y sus
correlaciones con las variables de calidad de las
frutas de naranjo ‘Valencia’.
RelaMínimo
ciones
P/N
0,052
P/N
0,052
P/K
0,062
P/K
0,062
P/K
0,062
P x Ca 0,98
P/Mg
0,77
P/S
0,68
Máximo
0,073
0,073
0,104
0,104
0,104
0,59
1,06
1,46
Variable de
Calidad
ATT
STT/ATT
ATT
STT
STT/ATT
% Zumo
STT/ATT
STT/ATT
Correlación
++
++
+
+
+
+: Correlación positiva significativa.
-: Correlación negativa significativa.
+ +: Correlación positiva altamente significativa.
- - : Correlación negativa altamente significativa.
Cuadro 4. Intervalo de las relaciones binarias del K y sus
correlaciones con las variables de calidad de
las frutas de naranjo ‘Valencia’.
RelaMínimo Máximo
ciones
K
1,42
2,60
K/N
0,62
0,96
K/N
0,62
0,96
K/P
9,63
16,19
K/P
9,63
16,19
K/P
9,63
16,19
K/Ca
0,35
1,18
K x Ca
4,49
7,44
K x Ca
4,49
7,44
K x Mg
0,20
0,60
K/Mg
8,75
14,39
KxS
0,24
0,44
KxS
0,24
0,44
KxS
0,24
0,44
KxS
0,24
0,44
Variable de
Calidad
STT
Masa
STT
ATT
STT
STT/ATT
% Zumo
ATT
STT/ATT
% Zumo
STT/ATT
% Zumo
ATT
STT
STT/ATT
+: Correlación positiva significativa.
-: Correlación negativa significativa.
+ +: Correlación positiva altamente significativa.
- - : Correlación negativa altamente significativa.
Revista UDO Agrícola 9 (1): 21-28. 2009
Correlación
+
+
+
+
-+
+
+
-
Torres et al. Correlación entre la calidad de la fruta del naranjo y los macronutrimentos
estudio la mayoría de las muestras superaron tal
concentración. A su vez Fidalski et al. (2000) no
encontraron correlación entre el tenor de K en las
hojas y la masa de los frutos, en muestras que
superaban en promedio 1,56 % de K en las hojas. Por
lo cual, se puede deducir que el incremento en la
concentración de K en las hojas se relacionó con el
aumento en el tamaño de los frutos, hasta que tal
concentración llega a un punto cercano a 1,5 %, y de
allí en adelante el incremento en la concentración de
K no producirá aumentos significativos en la masa de
los frutos.
El porcentaje de zumo se correlacionó en
forma negativa con las relaciones binarias K/Ca, KxS,
y KxMg; indicando esto, que el K tiende a disminuir
el porcentaje de zumo, tal como lo señalan Obreza
(2003); y Srivastava et al. (2006); pero, según el
presente estudio solo el incremento de la proporción
de K con respecto a los tenores foliares de Ca, o el
incremento conjunto de los tenores de K con los
tenores foliares de Mg disminuyen el porcentaje de
zumo de manera significativa.
Los valores de ATT mostraron a su vez una
correlación positiva con las relaciones binarias K/P, y
KxCa; indicando esto, que el K tiende a incrementar
la ATT, tal como lo señalan Obreza (2003) y
Srivastava et al. (2006); pero solo cuando se
incrementa la proporción de K con respecto a la de P,
ó el incremento conjunto de los tenores de potasio con
los tenores foliares de Ca y S; incrementan la ATT de
manera significativa.
Se encontró una correlación positiva entre los
SST y los tenores foliares de K, lo cual concordó con
lo indicado por POTAFOS (1999); pero resultó
contrario a lo señalado por Srivastava et al. (2006).
Se debe destacar que según Mattos et al. (2004), una
disminución de los SST al incrementarse la
concentración de K, puede ser resultado de una
dilución producida por el incremento en el tamaño de
los frutos.
A pesar de que el tenor de K en los tejidos dio
una correlación positiva con los SST, el valor de la
correlación de Pearson aumentó cuando se utilizaron
diferentes relaciones binarias con el K, es decir K/N,
K/P, y KxS; lo cual significó que la disminución de la
proporción de N, y P con respecto al tenor de K, ó el
incremento conjunto de los tenores de K con los
tenores foliares de S; acentuaron el efecto del K en
incrementar los SST.
El índice de madurez se correlacionó
negativamente con las relaciones K/P, K/Mg, KxCa, y
KxS; lo que concordó con la disminución del
SST/ATT que reportan varios autores al
incrementarse el tenor foliar de K (Malavolta et al.,
2008; Mattos et al., 2005a).
Correlaciones de la calidad de la fruta con el tenor
foliar del Ca y con su proporción con el resto de
los elementos
El tenor foliar de Ca no obtuvo ninguna
correlación significativa con las variables de calidad
de las frutas del naranjo (Cuadro 5); sin embargo, a
partir de las relaciones binarias realizadas con el Ca
se obtuvieron varias correlaciones significativas.
El porcentaje de zumo se correlacionó en
forma positiva con las relaciones Ca/S, y CaxP; esto
coincidió con algunos reportes previos que indican
que deficiencias de Ca reducen el porcentaje de zumo
(Zekri y Obreza, 2003a). Además puede observarse
que la disminución de la proporción de S con respecto
al tenor de Ca, ó el incremento conjunto de los
tenores de Ca con los tenores foliares de P,
acentuaron el efecto del Ca en incrementar el
porcentaje de zumo.
La ATT tuvo una correlación positiva y el
índice de madurez se correlacionó negativamente con
la relación binaria Ca x K, lo que indicó que el
incremento conjunto en el tenor de Ca y el tenor de K
se correlaciona con el aumento de la ATT y con la
disminución del índice de madurez; esto pareciera
contrario al efecto del calcio sobre la ATT y el
mencionado índice que señalaron Mattos et al.
(2005a), pero esto quizás es debido a que a pesar de
su efecto individual, incrementos en la concentración
de calcio aumenten el efecto de la concentración de
potasio sobre las variables señalas.
Cuadro 5. Intervalo de las relaciones binarias del Ca y
sus correlaciones con las variables de
calidad de las frutas de naranjo ‘Valencia’.
Relaciones
Ca x P
Ca x K
Ca x K
Ca/S
Mínimo Máximo
0,38
4,49
4,49
12,94
0,59
7,44
7,44
24,44
Variable
de Calidad
% Zumo
ATT
STT/ATT
% Zumo
+: Correlación positiva significativa.
-: Correlación negativa significativa.
+ +: Correlación positiva altamente significativa.
- - : Correlación negativa altamente significativa.
Revista UDO Agrícola 9 (1): 21-28. 2009
Correlación
+
+
++
25
Torres et al. Correlación entre la calidad de la fruta del naranjo y los macronutrimentos
Correlaciones de la calidad de la fruta con el tenor
foliar del Mg y con su proporción con el resto de
los elementos
El tenor foliar de Mg no tubo ninguna
correlación significativa con las variables de calidad
de las frutas del naranjo ‘Valencia’; sin embargo, a
partir de las relaciones binarias realizadas con el Mg
se obtuvieron varias correlaciones significativas,
como puede observarse en el Cuadro 6.
El porcentaje de zumo se correlacionó en
forma negativa con las relaciones Mg/Ca, MgxK, y
MgxS. Puede observarse que el incremento de la
proporción de Mg con respecto al Ca, ó el incremento
conjunto de los tenores de Mg con los tenores foliares
de K; realzaron el efecto del Mg en disminuir el
porcentaje de zumo. Lo cual pareciera contrario a lo
señalado por Mattos et al. (2005a), los cuales no
encontraron relación entre el contenido de zumo y el
tenor de magnesio, pero ellos no consideraron la
concentración de Ca y K.
Correlaciones de la calidad de la fruta con el tenor
foliar del S y con su proporción con el resto de los
elementos
La correlaciones significativas del tenor foliar
de S y las relaciones binarias con las variables de
calidad de las frutas del naranjo pueden observarse en
el Cuadro 7.
Se obtuvo una correlación negativa entre
el porcentaje de zumo y las relaciones S/Ca, SxK y
SxMg, esto resultó contrario a lo señalado por Del
Rivero (1968), el cual indica que deficiencias de
azufre disminuyen el contenido de zumo. Los
valores de ATT mostraron a su vez una correlación
con las relaciones binarias SxN, SxK y SxMn. La
relación SxK también mostró correlación positiva
con los valores de SST. Referente al índice de
madurez, este se correlacionó negativamente con
el tenor de S y con las relaciones SxN, SxP, y
SxK, mostrando que el S tiene un efecto marcado
sobre el índice de madurez. En relación al efecto
del S sobre estas tres variables no se encontró
ningún reporte.
CONCLUSIONES
 El tenor foliar de potasio se correlacionó
positivamente con el contenido de sólidos solubles
totales del zumo de las frutas del naranjo.
26
 La acidez total titulable disminuyó cuando el tenor
fósforo aumentó en relación a otros elementos,
mientras que esta acidez se incrementó cuando el
tenor de nitrógeno o potasio aumentaron su
proporción en relación al resto de los elementos.
 El índice de madurez aumentó cuando el tenor de
fósforo se incrementó en relación al de otros
elementos, y disminuyó cuando se incrementaron
los tenores de nitrógeno, potasio o azufre.
 El porcentaje de zumo aumentó cuando el tenor de
calcio se incrementó en relación a otros elementos,
mientras que el incremento del magnesio lo
disminuyó.
Cuadro 6. Intervalo de las relaciones binarias del Mg y sus
correlaciones con las variables de calidad de las
frutas de naranjo ‘Valencia’.
Relaciones
Mg/P
Mg x K
Mg/Ca
Mg x S
Mínimo Máximo
0,94
0,20
0,03
0,021
1,29
0,60
0,11
0,040
Variable de
Calidad
STT/ATT
% Zumo
% Zumo
% Zumo
Correlación
-
+: Correlación positiva significativa.
-: Correlación negativa significativa.
+ +: Correlación positiva altamente significativa.
- - : Correlación negativa altamente significativa
Cuadro 7. Intervalo de las relaciones binarias del S y sus
correlaciones con las variables de calidad
de las frutas de naranjo ‘Valencia’.
RelaVariable de
Mínimo Máximo
ciones
Calidad
S
0,13
0,19
SST/ATT
SxN
0,34
0,31
ATT
SxN
0,34
0,31
SST/ATT
S/P
0,68
1,46
SST/ATT
SxK
0,24
0,44
% Zumo
SxK
0,24
0,44
ATT
SxK
0,24
0,44
SST
SxK
0,24
0,44
SST/ATT
S/Ca
0,041
0,077
% Zumo
S x Mg 0,021
0,040
% Zumo
+: Correlación positiva significativa.
-: Correlación negativa significativa.
+ +: Correlación positiva altamente significativa.
- - : Correlación negativa altamente significativa
Revista UDO Agrícola 9 (1): 21-28. 2009
Correlación
+
-+
+
--
Torres et al. Correlación entre la calidad de la fruta del naranjo y los macronutrimentos
 Las relaciones binarias de los macronutrimentos
con los elementos esenciales explicaron mejor el
comportamiento de las variables de calidad de las
frutas de naranja ‘Valencia’, que cuando se
consideraron
los tenores foliares de los
macronutrimentos de manera individual.
AGRADECIMIENTO
Proyectos UCLA-LOCTI Nro. 526-AG-2007,
Nro. 536-AG-2007.
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.
Revista UDO Agrícola 9 (1): 21-28. 2009
Correlación entre la calidad de la fruta del naranjo y los micronutrimentos considerando el
balance de los nutrimentos a través de relaciones binarias
Correlation between orange fruit quality and micronutrients considering the nutrient balance trough binary
relationships
Pedro TORRES1, Jesús AULAR
1
1
, Marcos RENGEL2, José MONTAÑO2 y Yecenia
RODRÍGUEZ1
Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado”- Postgrado en Horticultura, Barquisimeto, estado Lara,
Autor para correspondencia
Venezuela y 2Agri de Venezuela C.A. E-mail: [email protected]
Recibido: 29/05/2008
Primera revisión recibida: 13/05/2009
Fin de primer arbitraje: 12/02/2009
Aceptado: 23/07/2009
RESUMEN
Con el objeto de determinar las correlaciones entre los niveles foliares de micronutrimentos y la calidad de la fruta del
naranjo, considerando el balance entre los nutrimentos a través de relaciones binarias; se realizó un muestreo, en un huerto
en la localidad de Nirgua, estado Yaracuy; en 30 plantas de 20 años de edad, de naranjo ‘Valencia’ injertadas sobre
mandarino ‘Cleopatra’. En cada planta se tomaron 12 muestras, de 12 frutas cada una, a las que se determinaron: masa
fresca, diámetro polar, diámetro ecuatorial, espesor de cáscara, porcentaje de zumo, acidez total titulable (ATT), sólidos
solubles totales (SST) y el índice de madurez (SST/ATT). Además, se colectaron 15 muestras de tejido foliar para
determinar la concentración de los microelementos esenciales y se calcularon, como producto o cociente, todas las
relaciones binarias, es decir: Concentración de elemento A x Concentración de elemento B, Concentración de elemento A /
Concentración de elemento B y Concentración de elemento B / Concentración de elemento A. Se evaluó la correlación de
Pearson para las variables de calidad y la concentración de los microelementos, y también para las variables de calidad y las
diferentes relaciones binarias calculadas. Se obtuvieron 37 relaciones binarias correlacionadas con las variables de calidad
en forma significativa o altamente significativa. Las relaciones binarias explicaron mejor el comportamiento de los datos de
las variables calidad que solo las concentraciones foliares de los micronutrimentos.
Palabras clave: Nivel foliar de micronutrientos, sólidos solubles, acidez total, porcentaje de zumo.
ABSTRACT
With the objective of determining the correlations among the quality of the orange fruit and the foliar micronutrients levels,
considering the balance among the nutrients through binary relationships; thirty orange trees (Citrus sinensis L. (Osb.) cv.
'Valencia' grafted on mandarin 'Cleopatra' were selected in a 20 year-old orchard, in the town of Nirgua, in Yaracuy state. In
each plant were collected 12 samples of 12 fruits and were determined the variables: fresh mass, equatorial and polar
diameter, peel thickness, juice percentage, total tiritable acidity (TTA), total soluble solids (TSS) and the ratio (TSS/TTA).
Fifteen foliar samples were collected to determine the concentration of the essential elements. Later on, the binary
relationships (that is to say: concentration of element A x concentration of element B, concentration of element A /
concentration of element B; and concentration of element B / concentration of element A) among all micronutrients
concentrations were calculated. The Pearson correlation was evaluated for quality variables and the microelements
concentration, and also for quality variables and all binary relationships. Thirty seven statistical binary relationships were
obtained. The binary relationships explained the behavior of quality variables better than micronutrients foliar
concentrations.
Key words: Foliar microelements levels, soluble solids, total acidity, percentage of juice.
INTRODUCCIÓN
Los cítricos son uno de los principales rubros
frutícolas cultivados en el mundo, para el año 2006
había una superficie total de 6.742.917 hectáreas
plantadas, siendo los principales: naranjas, limas,
limones, mandarinas, clementinas, tangerinas,
toronjas y pomelos. Esa área produjo 108.008.521,2
toneladas métricas de fruta fresca (FAO, 2008).
La calidad de las frutas de cítricos es afectada
al presentarse problemas nutricionales; como en el
Revista UDO Agrícola 9 (1): 29-34. 2009
29
Torres et al. Correlación entre la calidad de la fruta del naranjo y los micronutrimentos
caso de la deficiencias de cobre (Cu) que puede
disminuir el tamaño de las frutas, y las deficiencias de
boro (B) que produce el secamiento de las vesículas
de zumo (Malavolta et al., 2008). Por lo que el
diagnostico nutricional es importante para evaluar
calidad la fruta de los cítricos (Mattos et al., 2005b).
Debido a que en la mayoría de las unidades de
producción, generalmente solo se aplican fertilizantes
basados en macronutrientes, hay una tendencia a que
las carencias nutricionales ocurran con los
micronutrientes,
las cuales
generalmente se
manifiestan en suelos con pH alcalinos debido a la
insolubilización de cationes como hierro, cobre,
manganeso y zinc (Avilán y Leal, 1988).
La relación que existe entre los elementos
minerales y las variables de calidad en frutas se ha
evaluado comúnmente a través de la correlación de
Pearson. Fidalski et al. (2000), mediante la misma,
correlacionaron positivamente la masa fresca de las
frutas del naranjo con el tenor foliar de zinc (Zn) en
huertos de baja productividad. No obstante, cada una
de las variables que define la calidad es el producto
de la interacción de múltiples elementos (De Almeida
y Baumgartner, 2002), haciéndose necesario
considerar el balance entre los elementos sí se quiere
mejorar los rendimientos o la calidad (Malavolta,
2006).
El objetivo de la presente investigación fue
determinar las correlaciones entre el nivel foliar de
los micronutrimentos y la calidad de la fruta del
naranjo, considerando el balance entre los estos
elementos a través de relaciones binarias.
MATERIALES Y MÉTODOS
El muestreo se realizó en la Frutícola
Potrerito, en la localidad de Nirgua, estado Yaracuy,
Venezuela; durante el año 2006, en 30 plantas de 20
años de edad, de naranjo ‘Valencia’ injertadas sobre
mandarino ‘Cleopatra’. La distancia de siembra era 7
m entre línea y 4 m en la línea. El huerto recibió la
aplicación de prácticas hortícolas rutinarias de riego,
combate de malezas y fertilización. En relación a esta
última no se aplicaron microelementos. La
interpretación del resultado del análisis de suelo de
una muestra enviada al laboratorio ‘Plant Crops
Laboratories’, ubicado en York, Inglaterra, UK, fue la
siguiente: pH 7,1 (Neutral); cinc (Normal);
Manganeso (Muy bajo); Boro (Muy bajo); Cobre
(Normal); Hierro (Débil) y Molibdeno (Muy bajo).
30
En cada planta se tomaron 12 muestras, de 12
frutas cada una, a las que se le determinó: masa
fresca, diámetro polar, diámetro ecuatorial, espesor de
cáscara, rendimiento en zumo (Aular y AularRodriguez, 2007), acidez total titulable (ATT),
sólidos solubles totales (SST) y el índice de madurez
(SST/ATT) (AOAC, 1980; Tressler y Joslyn, 1961).
Además, se colectaron 15 muestras de tejido
foliar según la metodología de Laborem et al. (1983),
se determinaron los tenores foliares de los elementos
por espectrometría de emisión atómica con plasma de
argonio, como lo describe Malavolta et al. (1997); y
se calcularon todos las relaciones binarias entre los
valores de los tenores del boro (B), cobre (Cu), hierro
(Fe), manganeso (Mn), molibdeno (Mo) y zinc (Zn);
tanto productos como cocientes. Luego de verificar la
normalidad se calculó el coeficiente de correlación
producto, entre las variables de calidad y los tenores
de los elementos en las hojas, y también entre las
variables de calidad y las diferentes relaciones
binarias. La significancia de tales correlaciones se
evaluaron para α=0,05 y α=0,01 en una prueba a dos
colas. Todas las pruebas estadísticas se realizaron con
el programa estadístico CoStat 6.003 y la hoja de
cálculo Excel 2003.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Rango de los datos
El rango de las concentraciones de los
elementos esenciales en el presente estudio puede
observarse en la Cuadro 1. En general estos valores se
encontraron en el rango adecuado para el Bo, Cu, Fe;
deficiente para Zn y Mn; y alto para Mo; según varios
autores (Malavolta et al., 1997; Del Rivero, 1968;
Chapman, 1968).
Cuadro 1.
Valores medios, mínimos y máximos de la
concentración
de
los
microelementos
esenciales en el tejido foliar del naranjo
‘Valencia’, en un huerto de Nirgua, Estado
Yaracuy, Venezuela.
B
Cu
Fe
Mn
μg.kg-1
Mo
Zn
Valor
35,97 6,09 71,60 15,33 0,14 16,06
promedio
Valor
25,50 5,40 56,00 12,00 0,09 11,70
mínimo
Valor
43,60 8,00 88,00 18,20 0,19 18,60
máximo
Revista UDO Agrícola 9 (1): 29-34. 2009
Torres et al. Correlación entre la calidad de la fruta del naranjo y los micronutrimentos
Correlaciones de la calidad de la fruta con el tenor
foliar del B y con su relación con el resto de los
microelementos
No hubo significación estadística para las
correlaciones entre el tenor foliar de B y las variables
de calidad de las frutas del naranjo; sin embargo, a
partir de las relaciones binarias realizadas con el B se
obtuvieron dos correlaciones significativas (Cuadro
2).
La relación B/Mn se correlacionó de forma
positiva con el índice de madurez; lo cual indicó que
aumentos en el tenor de B con respecto al tenor de
Mn, aumentaron este índice. Esto coincidió con el
aumento en el índice de madurez, que ocurre al
incrementarse el porcentaje de B en las hojas de
cítricos, según Malavolta y Netto (1989).
Se obtuvo una correlación negativa entre la
masa fresca de los frutos y la relación BxMn, lo cual
indica que incrementos conjuntos del tenor foliar de B
y Mn se correlacionan con la disminución de la masa
fresca de los frutos. Lo que parece contrario a lo
obtenido por Calgaro et al. (2007), quienes señalaron
que a medida que se incrementa la dosis de B
aumenta el tamaño de la fruta.
Correlaciones de la calidad de la fruta con el tenor
foliar del Cu y con su relación con el resto de los
microelementos
No se halló ninguna correlación significativa
para la relaciones entre el tenor foliar de Cu y las
variables de calidad de las frutas del naranjo; sin
embargo, a partir de las relaciones binarias realizadas
con el Cu se obtuvieron varias correlaciones
significativas (Cuadro 3).
Cuadro 2. Intervalo de las relaciones binarias del boro y
sus correlaciones con las variables de calidad
de las frutas de naranjo ‘Valencia’.
Relación Mínimo Máximo
B/Mn
B x Mn
1,43
369,8
3,33
762
Variable de
Calidad
STT/ATT
Masa fresca
+: Correlación positiva significativa.
- : Correlación negativa significativa.
+ +: Correlación positiva altamente significativa.
- - : Correlación negativa altamente significativa.
Correlación
+
-
La masa fresca de los frutos tuvo una
correlación positiva con la relación Cu/Mn, lo que
coincidió con lo reportado por Malavolta et al.
(2008), los cuales señalan que deficiencias de Cu
reducen el tamaño de los frutos.
El índice de madurez se correlacionó
negativamente con la relación binaria CuxMn. Esto
coincide con la disminución del índice de madurez
reportado como efecto de aplicaciones de Cu en
huertos de naranjo (Malavolta y Netto, 1989).
Correlaciones de la calidad de la fruta con el tenor
foliar del Fe y con su relación con el resto de los
elementos
El tenor foliar de Fe no presentó ninguna
correlación significativa con las variables de calidad
de las frutas del naranjo. A partir de las relaciones
binarias realizadas con el Fe tampoco se obtuvo
alguna correlación significativa. Sin embargo, Pestana
et al. (2002) encontraron correlación positiva entre el
tenor foliar de Fe y el porcentaje de zumo, y
Malavolta y Netto (1989) hallaron incremento en los
SST al aumentarse el porcentaje foliar de Fe.
Mientras estos mismos autores señalaron que a menor
contenido de Fe se aumenta la ATT y disminuye el
índice de madurez, lo cual no fue corroborado en el
presente trabajo.
Correlaciones de la calidad de la fruta con el tenor
foliar del Mn y con su relación con el resto de los
elementos
La correlaciones significativas del tenor
foliar de Mn y las relaciones binarias con las variables
de calidad de las frutas del naranjo pueden observarse
en el Cuadro 4. El tenor de Mn se correlacionó
Cuadro 3. Intervalo de las relaciones binarias del cobre y
sus correlaciones con las variables de calidad
de las frutas de naranjo ‘Valencia’.
Relación Mínimo Máximo
Cu/Mn
0,30
0,48
Cu x Mn
69,60
139,2
Variable de
Calidad
Masa fresca
Índice de
madurez
Correlación
++
--
+: Correlación positiva significativa.
-: Correlación negativa significativa.
+ +: Correlación positiva altamente significativa.
- - : Correlación negativa altamente significativa.
Revista UDO Agrícola 9 (1): 29-34. 2009
31
Torres et al. Correlación entre la calidad de la fruta del naranjo y los micronutrimentos
positivamente con la ATT y con los SST, y se
correlacionó negativamente con el SST/ATT. La
relación aparente del Mn con los SST concordó con lo
reportado por Chapman (1968), que indica que
deficiencias de Mn disminuyen el porcentaje de
zumo. Sobre la correlación que tiene el tenor foliar de
Mn con la ATT y con el SST/ATT no se encontraron
referencias previas.
variables de calidad estudiadas de las frutas del
naranjo. Se presume que este elemento podría afectar
la calidad de la fruta del naranjo, con menor
intensidad que el resto de los microelementos.
El
diámetro
polar
se
correlacionó
negativamente con la relación binaria MnxZn, y la
masa fresca de los frutos tuvo una correlación
negativa con las relaciones Mn/Cu y MnxB; esto
parece contrario a la disminución del tamaño de la
fruta del naranjo cuando ocurren deficiencias de Mn,
según Malavolta y Netto (1989). La ATT se
correlacionó positivamente también con las relaciones
binarias MnxCu y MnxFe; los valores de SST se
correlacionaron positivamente con la relación Mn/Cu;
y el índice de madurez se correlacionó negativamente
con las relaciones binarias MnxCu y MnxFe.
No se detectó significación estadística para la
relación entre el tenor foliar de Zn y las variables
evaluadas; sin embargo, a partir de las relaciones
binarias realizadas con el Zn se obtuvieron varias
correlaciones significativas. Esto puede observarse
en el Cuadro 5. La relación ZnxMn se correlacionó
negativamente con el diámetro polar de los frutos; y
la masa fresca de los frutos se correlacionó en forma
negativa con la relación ZnxS, lo cual resultó
contrario a lo reportado por Pestana et al. (2002) y
por Rodríguez et al. (2005). Se debe destacar que
Quaggio et al. (2003), encontraron relación entre el
Zn y las variables químicas de calidad en la fruta del
naranjo ‘Pêra’, lo cual no fue corroborado en este
trabajo.
Correlaciones de la calidad de la fruta con el tenor
foliar del Mo y con su proporción con el resto de
los elementos
Ni el tenor foliar de Mo ni sus relaciones
binarias tuvieron correlaciones significativas con las
Cuadro 4.
Relación
Intervalo de las relaciones binarias del
manganeso y sus correlaciones con las
variables de calidad de las frutas de naranjo
‘Valencia’.
Mínimo Máximo
Mn
12,00
18,20
Mn/B
Mn x B
0,30
369,8
0,70
762,0
Mn/Cu
2,07
3,29
Mn x Cu
69,60
139,20
Mn x Fe
750,4
1531,2
Mn x Zn
180,8
325,8
Variable de CorreCalidad
lación
ATT
++
SST
++
STT/ATT
-STT/ATT
Masa
Masa
STT
+
ATT
+
Índice de
-madurez
ATT
+
Índice de
madurez
Diámetro polar
-
+: Correlación positiva significativa.
-: Correlación negativa significativa.
+ +: Correlación positiva altamente significativa.
- - : Correlación negativa altamente significativa.
32
Correlaciones de la calidad de la fruta con el tenor
foliar del Zn y con su proporción con el resto de
los elementos
Cuadro 5. Intervalo de las relaciones binarias del cinc y
sus correlaciones con las variables de calidad
de las frutas de naranjo ‘Valencia’.
Relación Mínimo Máximo
Zn x S
2,09
3,14
Zn x Mn
180,8
325,8
Variable de
Calidad
Masa
Diámetro
polar
Correlación
-
+: Correlación positiva significativa.
-: Correlación negativa significativa.
+ +: Correlación positiva altamente significativa.
- - : Correlación negativa altamente significativa.
CONCLUSIONES
 Las relaciones binarias de los micronutrimentos
explicaron mejor el comportamiento de las
variables de calidad de las frutas de naranja
‘Valencia’, que sus tenores foliares individuales.
 El tenor foliar de manganeso se correlacionó
positivamente con el contenido de sólidos
solubles totales y con la acidez del zumo de las
frutas del naranjo, y negativamente con el índice
de madurez. El incremento del manganeso con
respecto a otros elementos disminuyó el tamaño
de las frutas del naranjo.
Revista UDO Agrícola 9 (1): 29-34. 2009
Torres et al. Correlación entre la calidad de la fruta del naranjo y los micronutrimentos
 El boro, cobre, hierro y zinc, tienen efecto
indirecto sobre la calidad de la fruta del naranjo,
incrementando o disminuyendo la acción de
otros elementos.
 La relación entre el tenor foliar de un
micronutriente y algunas de las variables de
calidad de la fruta del naranjo puede variar
dependiendo del tenor foliar del resto de los
microelementos, por ello sería poco probable
obtener mejoras sobre la calidad de la fruta a
través de un plan de fertilización que no
considere todos los microelementos.
AGRADECIMIENTO
Proyectos UCLA-LOCTI Nro. 526-AG-2007,
Nro. 536-AG-2007.
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Revista UDO Agrícola 9 (1): 29-34. 2009
Correlación entre la concentración foliar de nutrimentos y la calidad del fruto de guanábana
(Annona muricata L) en el municipio Mara del estado Zulia, Venezuela
Correlation between foliar nutrient concentration and the fruit quality of soursop (Annona muricata L.) quality in
the Mara Municipality of the Zulia State, Venezuela
Dennis MORALES
1
1
, Ricardo RAMÍREZ2, Yoalis SANDOVAL1, Jhonny RIVAS1, Carmen
INCIARTE1 y Lucía RINCÓN1
Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA. CIAE-Zulia), Maracaibo, estado Zulia, Venezuela e
2
INIA-CENIAP, Maracay, estado Aragua, Venezuela E-mails: [email protected] y
[email protected]
Autor para correspondencia
Recibido: 11/06/2008
Fin de segundo arbitraje: 26/04/2009
Fin de primer arbitraje: 04/03/2009
Segunda revisión recibida: 16/07/2009
Primera revisión recibida: 31/03/2009
Aceptado: 02/08/2009
RESUMEN
Se estudió el efecto de cuatro niveles de potasio (0, 250, 350 y 450 g.árbol-1.año-1) y época de aplicación sobre la
composición de nutrientes y su relación con la calidad de guanábana en la finca “Las Margaritas”, municipio Mara del
estado Zulia, el cual está clasificado como bosque seco tropical y haplargid típicos. Las épocas de aplicación fueron E1 =
aplicación de todo el fertilizante, una semana después del cuajado de los frutos, E2 = aplicación fraccionada ¼ al momento
del cuajado de los frutos, ½ a los 2 meses y ¼ a los 3 meses siguientes. Se usó un diseño bajo un arreglo factorial 4x2 con
tres repeticiones. Se estudiaron las variables parámetros de calidad, sólidos solubles totales (SST) y firmeza (FIRM) de
frutos y contenido de N, P, K, Ca y Mg foliar. Se encontró correlación entre SST vs K en el tejido foliar y la FIRM vs K en
el tejido foliar; no se encontró correlación entre los parámetros de calidad y la concentración de P y Mg y fue negativa para
Ca. La regresión lineal entre SST y K foliar para dosificación potásica y firmeza fue Y = 11,33 + 3,80 K (r2 = 0,67; p <
0,05). La máxima producción (2508,6 kg.ha-1) para la finca “Las Margaritas” fue alcanzada con una concentración de K
foliar entre 1,4 y 1,5 %. La regresión lineal para FIRM y K foliar fue Y = 0,27 + 0,31 K foliar (r2 = 0,77) y no significativa
para época de aplicación. El tenor foliar de K se correlacionó positivamente con el contenido de SST y con la firmeza del
fruto de guanábana. El K favorece los atributos de la fruta de guanábana, aumentando la FIRM y la cantidad de SST.
Palabras clave: Fertilización potásica, época de aplicación, nutrimentos, sólidos solubles totales, firmeza.
ABSTRACT
A field experiment was carried out with the purpose of studying the interrelation between nutrient concentration and the
soursop fruit quality. Amounts of K applied were (0, 250, 350, and 450 g.tree-1.year-1). A study was made in Mara
municipality belonging to Zulia state which is classified like dry tropical forest, with sandy loam soils, and typic haplargids.
A factorial design 4x2 with three replication was used. Following quality parameters were studied: Total soluble solids
(TSS), firmness (FIRM) and foliar N, P, K, Ca and Mg contents. Correlation between TSS vs. foliar K (K) and FIRM vs. K
were found. There were no correlations between quality parameters and foliar P and Mg concentration and correlation was
negative for Ca. The lineal regression between TSS and foliar K for potassium dose and firmness was Y = 11.33 + 3.80 K
(r2 = 0.67). The maximum production for “Las Margaritas” farm was found for the leaf K concentration between 1.4 and 1.5
%. The lineal regression for FIRM and K was Y = 0.27 + 0.31 K foliar (r2 = 0.77) for potassium dose and not significative
for application date. The K element correlates positive with the TSS and firmness in the soursop fruit. The K foliar induces
the quality parameter of the soursop fruit, increasing the firmness and the SST.
Key words: Potassium fertilization, application date, nutrients, total soluble solids, firmness.
INTRODUCCION
La guanábana (Annona muricata L.) es una
de las frutas del grupo de las Anonáceas más
importante del país, ocupando unas 415 ha
(FONAIAP, 1997). El cultivo de la guanábana tiene
una importancia económica por la alta demanda de
sus frutos, bien para consumo fresco y para la
industria de helados, jugos concentrados, yogurts y
néctares así como pulpa congelada (Avilan et al.,
Revista UDO Agrícola 9 (1): 35-40. 2009
35
Morales et al. Correlación entre la concentración foliar de nutrimentos y la calidad del fruto de guanábana
1999; Laprade, 1996; Gómez, 1999); así como
subproducto de importación como pulpa congelada
(Avilan, 1991; Laprade, 1996; Gómez, 1999;
Ramírez, 1998; Leal, 1970). Este frutal es un cultivo
que viene expandiéndose, pero con escasas
experiencias en lo referente a su nutrición, base
necesaria para establecer programas de fertilización
con el objetivo de elevar su producción y la calidad
de los frutos. En el cultivo de la guanábana al igual
que en otros frutales, la nutrición mineral ha sido
poco estudiada en el país, encontrándose pocos
trabajos publicados en guanábana (Calabria, 1968).
La evaluación nutricional de este frutal se
convierte en un recurso de diagnóstico útil y
confiable, porque considera las condiciones y los
factores que pueden estar afectando la respuesta
productiva del cultivo (Hariprakasarao et al., 1968;
Singh et al., 1976; Walter et al., 1979) mediante el
conocimiento de las concentraciones nutrimentales en
órganos como las hojas y frutos (Walter et al., 1979).
Hay poca investigación en este frutal (Laborem,
1994), especialmente en el área de nutrición mineral.
Esta información es considerada importante para
estudiar la productividad del cultivo bajo condiciones
de bosque muy seco tropical. Por lo tanto, se
consideró importante estudiar la relación entre la
composición mineral de la planta de guanábana y su
relación con la calidad del fruto con el fin de
proyectar su productividad.
MATERIALES Y MÉTODOS
El trabajo se llevó a cabo en la finca “Las
Margaritas”, municipio Mara del estado Zulia con
suelos con estructura en bloques subangulares y de
textura franco arenosa sobre un horizonte argílico,
clasificados como haplargids típico (USA, 1970).
Esta finca se encuentra ubicada en un área
clasificada como Bosque muy seco tropical (Ewel y
Madriz, 1968), caracterizada por presentar una
distribución irregular de la lluvia, con dos picos de
máxima precipitación, que ocurren en los meses de
mayo y octubre, y dos mínimos que se presentan en
diciembre-enero y julio-agosto (régimen bimodal). La
precipitación varía entre los 400 y 500 mm.año-1, la
temperatura promedio anual fluctúa entre 28 y 30 ºC
y la evapotranspiración potencial que alcanza valores
de 2.500 mm.año-1 (MARN, 2001). Se seleccionaron
árboles de guanábana ‘Criolla’ de 4 años de plantados
a 7x8 m de separación. El arreglo de tratamiento fue
un factorial 4x2 en bloque aleatorizado, con 3 plantas
por tratamiento cada una con tres repeticiones. Los
tratamientos consistieron en tres dosis de sulfato de
potasio (50% de K2O) y dos frecuencias de aplicación
además del testigo cero, los cuales se describen en el
Cuadro 1.
Se utilizó urea, hidrofos 46% P2O5 y sulfato
de potasio como fuente de N, P y K. Se utilizó una
dosis única de 100 g.arbol-1 .año -1 de N y P aplicando,
aproximadamente 217 g de urea (46% N) y la misma
cantidad de hidrofos (46% de P2O5 )
Previo a la aplicación de los tratamientos se
tomó una muestra compuesta de suelos entre 0-20 y
20-40 cm de profundidad para su análisis. La textura
se determinó por el método de Bouyucos, el P y K por
Olsen, la materia orgánica por combustión y el pH en
agua en una relación 1:1,25 (FONAIAP, 1999)
encontrándose bajo contenido en materia orgánica
(1,2 a 1,8 %), pH ligeramente ácido (6,6 a 5,7), baja
conductividad eléctrica (0,17 a 0,19 dS.m -1) y bajos
Cuadro 1. Descripción de los tratamientos
Tratamiento
T1
T2
T3
T4
T5
T6
T7
36
Descripción
Sin aplicación de K
250 g·árbol-1·año-1 de sulfato de potasio (125 g de K2O) en una sola aplicación, una semana
después del cuajado de los frutos.
350 g·árbol-1·año-1 de sulfato de potasio (175 g de K2O) en una sola aplicación, una semana
después del cuajado de los frutos.
450 g·árbol-1·año-1 de sulfato de potasio (225 g de K2O) en una sola aplicación, una semana
después del cuajado de los frutos.
62,5 g·árbol-1·año-1 de sulfato de potasio al momento del cuajado + 125 g a los dos meses +
62,5 a los tres meses (31,25 + 62,5 + 31,25 g de K2O)
87,5 g·árbol-1·año-1 de sulfato de potasio al momento del cuajado + 175 g a los dos meses +
31,25 g a los tres meses (43,75 + 87,5 + 43,75 g de K2O)
112,5 g·árbol-1·año-1 de sulfato de potasio al momento del cuajado + 225 g a los dos meses +
112,5 g a los tres meses (56,25 + 112,5 + 56,25 g de K2O)
Revista UDO Agrícola 9 (1): 35-40. 2009
Morales et al. Correlación entre la concentración foliar de nutrimentos y la calidad del fruto de guanábana
contenidos de fósforo (5,2 a 5,7 ppm) y potasio (6,9 a
7,2 ppm). Se realizaron chequeos con barreno y se
describió un perfil de suelo en una calicata que se
realizó en el área de la parcela experimental.
El muestreo foliar se inició 4 meses después
de la poda y la fertilización para garantizar un estado
adecuado de las plantas tales como apariencia
vigorosa y aspecto sano; ya que no se debe utilizar
plantas que hayan estado sometidas a alguna clase de
estrés, como se recomienda para el análisis foliar
(Epstein, 2005). Se realizaron dos podas al año y una
frecuencia de riego cada 6 días bajo un sistema de
riego por goteo.
El fertilizante se agregó en semicírculo a 1,5
m del tallo y a continuación se aplicó el riego. Se
determinó la cantidad total de sólidos solubles totales
(SST), pH, y firmeza del fruto (FIRM) en cada
tratamiento. Se recolectaron tres frutos por
tratamiento en la etapa máxima de maduración para
las determinaciones de los parámetros de calidad en el
ciclo del cultivo. Se realizó análisis de correlación
lineal para establecer el grado de asociación entre las
variables concentración de nutrientes en las hojas
(base seca) vs SST, pH y FIRM obtenidos por grupo.
Los datos fueron analizados estadísticamente
por el paquete estadístico Statistical Analysis System
(SAS, 1999), a través del análisis de varianza. Se
realizó análisis de varianza para las variables
estudiadas de los efectos factoriales (F1) y (F2) y su
interacción. Además se realizaron modelos de
regresión lineal para conocer la relación entre las
variables y los elementos
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Se estudiaron las variables parámetros de
calidad, sólidos solubles totales (SST) y firmeza
(FIRM) y contenido de N, P, K, Ca y Mg foliar. Se
encontró relación entre SST, FIRM vs K. El nivel de
K de la planta se relacionó de manera positiva con las
variables de calidad del fruto SST y FIRM siendo los
coeficientes de determinación del modelo r2 = 0,67 y
r2 =0,77, respectivamente indicando que la ecuación
de regresión es capaz de explicar el 67% de la
variabilidad total de los SST y el 77% de la FIRM. El
K influye en la calidad de la fruta, estos resultados
fueron estudiados y corroborados también en el
cultivo de papaya (Kumar et al., 2006) y en melón
(Lin et al., 2004). No se encontró correlación en el
caso de la concentración de P, Ca y Mg. Ello puede
atribuirse a la menor variación que presentan estas
concentraciones ya que no se aplicaron dosis
variables de estos nutrientes. La correlación entre K
foliar vs FIRM y SST fue positiva. Un nivel de K
foliar mayor a
1,6% permitirá predecir SST
adecuados (19 º Brix) y entre 1,5 y 1,7% de K foliar
permite predecir FIRM. (Figuras 1 y 2).
22
1
0,9
20
0,8
0,7
FIR
BRIX
18
16
0,6
0,5
14
0,4
12
0,3
10
0,2
0
0,5
1
1,5
2
0
K5
0,5
1
1,5
2
K5
Figura 1. Regresión Lineal entre los sólidos solubles
totales (SST) en el fruto de guanábana (Annona
muricata L.) y la dosis de fertilización
Figura 2. Regresión Lineal entre la firmeza (FIRM) en el
fruto de guanábana (Annona muricata L.) y la
dosis de fertilización
Revista UDO Agrícola 9 (1): 35-40. 2009
37
Morales et al. Correlación entre la concentración foliar de nutrimentos y la calidad del fruto de guanábana
0,31K (r2 =0,77, p < 0,05) (Figura 3).
Las concentraciones de Ca y Mg no fueron
consistentes con la época de aplicación. Para Mg se
consiguieron correlaciones
negativas
y
no
significativas (Figuras 4 y 5).
22
20
18
BRIX
Diferentes investigadores han reportado K
foliar como uno de los nutrientes que guarda relación
directa con la calidad del fruto en otros cultivos como
naranja ‘Valencia’ bajo condiciones de riego
(Laborem et al., 1982). En dicho trabajo se presenta
información sobre la calidad de la fruta,
encontrándose que el porcentaje de jugo y los
sólidos solubles totales así como el ácido cítrico se
incrementan sustancialmente en el año donde el
cultivo recibió un régimen adecuado de agua y
fertilización. En otros frutales, como manzana (Cheng
y Robinson, 2004) se halló relación entre el K en las
hojas y la calidad del fruto. El tejido foliar fue útil
para predecir la relación entre K en la hoja y los
parámetros de calidad del fruto, SST y FIRM.
16
14
La ecuación de regresión lineal SST y K
foliar considerando distintas dosis potásica fue Y =
11,33 + 3,80 K foliar (r2 = 0,66 Figura 1). El hecho de
que la correlación fue positiva entre SST y K implica
que el nivel de K se relacionó positivamente con SST
(ºBrix) siendo el coeficiente de determinación 0,66
para un nivel de significación de 0,01. Del mismo
modo, en cítricos se ha encontrado un aumento de
SST como producto del tenor foliar de K (De
Almeida y Baumagartner (2002); Mattos et al.,
2005a; Mattos et al., 2005b).
La ecuación de regresión lineal para firmeza
vs K foliar para dosificación potásica fue Y= 0,27 +
12
10
0
1,5
2
Figura 3. Regresión Lineal entre los sólidos solubles totales
(SST) en el fruto de guanábana (Annona muricata
L.) y la época de aplicación.
12
10
20
8
FIR
18
BRIX
1
K5
22
16
6
4
14
2
12
10
0,05
0,5
0,1
0,15
MG5
0,2
0
0,05
0,1
0,15
0,2
MG5
Figura 5. Relación de regresión entre firmeza (FIRM) en el
Figura 4. Relación de regresión entre sólidos solubles (ºBrix)
fruto de guanábana (Annona muricata L.) y la
vs. Mg, Finca Las Margaritas, para el
dosis de fertilización
tratamiento de época de aplicación.
38
Revista UDO Agrícola 9 (1): 35-40. 2009
Morales et al. Correlación entre la concentración foliar de nutrimentos y la calidad del fruto de guanábana
Fondo Nacional de Investigaciones Agropecuarias
(FONAIAP). Memorias 1997. Caracas 1997
CONCLUSIONES
1.
Las correlaciones encontradas indican que las
concentraciones
foliares
de
K
están
relacionadas directamente con los parámetros
calidad, sólidos solubles y firmeza de los frutos
y que fueron no significativas con P, Ca y Mg.
2.
El tenor foliar de K se correlacionó
positivamente con el contenido de sólidos
solubles totales y con la firmeza del fruto de
guanábana.
3.
No se encontró correlación entre SST y el
fosforo en el tejido foliar y fue negativa para
calcio.
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Revista UDO Agrícola 9 (1): 35-40. 2009
Calidad poscosecha en frutos de mango (Mangifera indica L.) inoculados con Colletotrichum
gloeosporioides y tratados con extractos vegetales
Post harvest quality of mango fruits (Mangifera indica L.) inoculated with Colletotrichum gloeosporioides and
treated with plant extracts
Karina BOLÍVAR1, María Elena SANABRIA1, Dorian RODRÍGUEZ 1, Dilcia ULACIO1,
María de CAMACARO2, Luís J. CUMANA3 y Oscar CRESCENTE3
1
Programa de Fitopatología y 2Programa de Horticultura, Postgrados de Agronomia. Universidad
Centroccidental “Lisandro Alvarado”, Cabudare, estado Lara, Venezuela y 3Universidad de Oriente. Núcleo de
Sucre. Escuela de Ciencias. Cumaná, estado Sucre, Venezuela. E-mails: [email protected],
[email protected] y [email protected].
Autor para correspondencia
Recibido: 10/06/2008
Fin de segundo arbitraje: 27/07/2009
Fin de primer arbitraje: 14/05/2009
Segunda revisión recibida: 30/07/2009
Primera revisión recibida: 14/07/2009
Aceptado: 30/07/2009
RESUMEN
El uso de los extractos vegetales (EV) en el control de enfermedades ha tomado auge en los últimos años y su aplicación
constituye una alternativa importante en frutas para consumo fresco. En este sentido, el objetivo de esta investigación
consistió en determinar el efecto de la aplicación de los EV de Azadirachta indica, Phyllanthus niruri, Calotropis procera,
Lippia origanoides, Gliricidia sepium y Heliotropium indicum sobre la calidad de frutas de mango (Mangifera indica L.)
durante la poscosecha. En la determinación del efecto de los EV sobre las variables físicas y químicas, se utilizaron frutos
de mango ‘bocado’ inoculados con Colletotrichum gloeosporioides, cosechados en estado de madurez fisiológica,
organizados en un diseño completamente al azar con cuatro repeticiones y 13 tratamientos con los diferentes extractos,
utilizando como testigo, frutos sin inocular inmersos en agua destilada. Los resultados obtenidos mostraron que las variables
físicas: diámetro polar, ecuatorial y la pérdida de masa fresca, así como, las variables químicas no se vieron afectados
significativamente por la presencia del hongo ni por la aplicación de los EV utilizados. A medida que avanzó el proceso de
maduración, la tendencia del contenido de sólidos solubles totales (SST) y la relación SST/Acidez se incrementaron,
mientras que los valores de acidez disminuyeron. La apariencia de los frutos tratados con EV se vio en menor proporción
afectada por la presencia de C. gloeosporioides, en relación al tratamiento testigo. En conclusión, la calidad de los mangos
no parece verse afectada al aplicar extractos vegetales para controlar la antracnosis.
Palabras clave: Extractos vegetales, mango, calidad de fruto.
ABSTRACT
Using plant extracts (EV) to control plant diseases has increased in the last few years and its application is an important
alternative in fresh fruits consumption. The objective of this research was to determine the effect of applicating EV of ‘nim’
(Azadirachta indica), ‘flor escondida’ (Phyllanthus niruri), ‘algodón de seda’ (Calotropis procera), ‘orégano silvestre’
(Lippia origanoides), ‘mata ratón’ (Gliricidia sepium) and ‘rabo de alacrán’ (Heliotropium indicum) on mango (Mangifera
indica) fruit quality at postharvest. Physiologically mature fruits were inoculated with C. gloeosporioides and placed in a
completely random design with four replicates and 13 treatments of the different EV; water was used as a control treatment.
Results showed that physic variables: polar and equatorial diameter, fresh matter loss as well as the chemical variables were
not significantly affected by the presence of the fungus neither the EV application; although fresh matter tended to diminish
in time. As maturity process progressed, total soluble solids (SST) and SST/Acidity relation increased, while acidity values
diminished. Appearance of EV treated fruits was less affected by the presence of C. gloeosporioides, compared to the
control. In conclusion, mango fruits quality seems no to be affected by using plant extracts to control anthracnose.
Key words: Vegetal extracts, mango, fruit quality.
INTRODUCCIÓN
En el trópico, los cultivos son afectados por
enfermedades que causan pérdidas económicas
significativas y el principal método de control se ha
basado en el uso de agroquímicos, con las
consecuencias negativas para el medio ambiente, los
animales y el hombre. Este método, parece haber
perdido su eficacia debido a la generación de
resistencia, por parte de los agentes que las ocasionan
Revista UDO Agrícola 9 (1): 41-50. 2009
41
Bolívar et al. Calidad poscosecha en frutos de mango inoculados con C. gloeosporioides y tratados con extractos vegetales
(Ribeiro y Bendendo, 1999; Stauffer et al. 2000).
Asimismo, en la actualidad se estudian alternativas
de control biológico, entre las cuales está el uso de
extractos vegetales (EV), demostrándose el efecto
positivo que pueden tener sobre el crecimiento de
organismos fitopatógenos, tales como los hongos,
tanto in vivo como in vitro (Ribeiro y Bendendo,
1999; Stauffer et al. 2000; Zapata et al. 2003;
Amorim et al. 2004; Rodríguez y Sanabria, 2005).
El mango (Mangifera indica L.) es de gran
importancia económica a nivel mundial (Dantas et al.
2002). En Venezuela, es el cultivo frutícola que tiene
mayor consumo, con una superficie de siembra de
9.500 ha, con periodos de almacenamiento muy
cortos y con acelerados procesos de deshidratación,
por lo que su comercialización y mercadeo,
especialmente para exportación, exigen una excelente
calidad (Laborem et al. 2002).
Umaña (1996) consideró que entre los
métodos tradicionales de reducir la incidencia de las
pudriciones en los frutos en poscosecha están el uso
de la refrigeración, la aplicación de productos
químicos y, más recientemente, el manejo integrado.
Con respecto a los fungicidas, son pocos los de baja
toxicidad durante este periodo y escasas las
perspectivas de nuevos ingredientes activos en el
mercado; aunado a esto, se han detectado cepas
resistentes a algunos de los disponibles o son poco
efectivos para controlar las enfermedades durante la
poscosecha. Los extractos vegetales se han utilizado
con éxito para el manejo de plagas agrícolas y
representan un potencial para la protección de frutas
durante la poscosecha (Hernández et al. 2007).
Los vegetales producen una diversidad de
compuestos orgánicos como parte de su metabolismo,
los metabolitos secundarios (MS) (Croteau et al.
2000) que son el resultado de la coevolución entre
plantas y otros entes vivos, donde se incluyen virus,
bacterias, nemátodos, insectos y mamíferos (Rausher,
2001; Theis y Lerdau, 2003) y sus propiedades
químicas han sido investigadas ampliamente desde
mediados del siglo XIX (Croteau et al. 2000). El
reconocimiento de las propiedades de los MS ha
conducido a la búsqueda de nuevos fármacos,
antibióticos, insecticidas y herbicidas tales como los
piretroides sintéticos (Kurihara et al. 1997; Reigart y
Roberts, 1999), la azadiractina, la nicotina, la
rotenona, la sabadilla y la ryania (Reigart y Roberts,
1999; Buss y Park-Brown, 2002).
42
A partir de las semillas del
‘nim’
(Azadirachta indica A. Juss.), un árbol nativo de la
India, se obtiene aceite, el cual ha sido señalado con
actividad insecticida y fungicida, con baja toxicidad
para los mamíferos y además biodegradable (Buss y
Park-Brown, 2002). El ‘algodón de seda’ (Calotropis
procera (Aiton) W.T. Aiton), el ‘orégano silvestre’
(Lippia origanoides Kunth) y ‘mata ratón’ (Gliricidia
sepium (Jacq.) Kunth ex Walp.) han sido utilizados
con éxito en el control de Spongospora subterranea,
patógeno causante de la sarna polvorienta de la papa
(Bittara et al. 2009). Estas plantas, conjuntamente con
el ‘rabo de alacrán’ (Heliotropium indicum L.), fueron
evaluadas para el control de la rizoctoniosis, la
mancha sureña de maíz y los patógenos que las
causan (Rodríguez y Sanabria, 2005).
Los EV han demostrado ser efectivos en el
manejo de fitopatógenos, sin embargo, es escasa la
información relacionada con el efecto de estos sobre
las características físicas y químicas de la calidad de
los frutos. En este sentido, el objetivo de esta
investigación fue determinar el efecto de la aplicación
de los extractos etanólicos (EE) de seis plantas sobre
la calidad poscosecha de frutos de mango inoculados
con C. gloeosporioides. El efecto de los extractos
sobre el daño causado por el patógeno en los frutos
fue reportado en otro trabajo (Bolivar et al. 2009).
MATERIALES Y MÉTODOS
Los extractos etanólicos se obtuvieron en el
laboratorio de Microtecnia, la cepa del hongo C.
gloeosporioides se obtuvo de la colección del
Laboratorio de Micología y los análisis de calidad se
efectuaron en el laboratorio de Poscosecha de los
Postgrados de Agronomía de la Universidad
Centroccidental “Lisandro Alvarado”, en Tarabana,
Municipio Palavecino, estado Lara. En la obtención
de los EE de hojas de nim (Azadirachta indica A.
Juss.), flor escondida (Phyllanthus niruri L.), algodón
de seda (Calotropis procera (Aiton) W.T. Aiton),
orégano silvestre (Lippia origanoides Kunth), mata
ratón (Gliricidia sepium (Jacq.) Kunth ex Walp.) y
rabo de alacrán (Heliotropium indicum L.), se
utilizaron hojas aparentemente sanas y plenamente
desarrolladas colectadas en diferentes localidades del
estado Lara, las cuales se secaron a la sombra y se
pulverizaron en una licuadora convencional OsterMR .
El polvo resultante se maceró en etanol 96% por 24h,
se filtró y se realizó la extracción del crudo por
destilación en un rotavapor BrinkmannMR. Este
proceso se repitió hasta que el líquido filtrado no
Revista UDO Agrícola 9 (1): 41-50. 2009
Bolívar et al. Calidad poscosecha en frutos de mango inoculados con C. gloeosporioides y tratados con extractos vegetales
presentó coloración alguna. El EE se guardó en
botellas ámbar a 15oC, hasta su utilización (Marcano
y Hasegawa, 2002).
Los frutos de mango se colectaron en las
plantaciones del campo experimental del Decanato de
Agronomía, en estado de madurez fisiológica, según
la metodología de Mitra y Baldwin (1977), con
características homogéneas de color, tamaño, peso y
sin daños físicos aparentes. Posteriormente, fueron
lavados con agua corriente y jabón, se secaron y se
sumergieron por 3 minutos en los EE de las seis
plantas, diluidos a una concentración de 2,5%.
Para la inoculación, se realizaron tres
punciones de 2 mm de profundidad a los mangos con
una aguja de disección, luego se colocaron tres gotas
(150 µL) de una suspensión de inóculo de C.
gloeosporioides, a una concentración de 6 x 106
conidios·mL-1, en los orificios. Luego de 1h, los
mangos inoculados fueron sometidos a los
tratamientos con los EE por 3 min. El experimento
fue organizado en un diseño completamente al azar
con cuatro repeticiones, con 10 mangos por
repetición, donde los tratamientos y los testigos se
organizaron de la manera siguiente: T1: Fruto
inmerso en agua destilada, T2: Fruto inoculado con el
hongo e inmerso en EE de nim, T3: Fruto inmerso en
EE de nim, sin inocular, T4: Fruto inoculado con el
hongo e inmerso en EE de flor escondida, T5: Fruto
inmerso en EE de flor escondida, sin inocular, T6:
Fruto inoculado con el hongo e inmerso en EE de
algodón de seda, T7: Fruto inmerso en EE de algodón
de seda, sin inocular, T8: Fruto inoculado con el
hongo e inmerso en EE de orégano silvestre, T9:
Fruto inmerso en EE de orégano silvestre, sin
inocular, T10: Fruto inoculado con el hongo e
inmerso en EE de mata ratón, T11: Fruto inmerso en
EE de mata ratón, sin inocular, T12: Fruto inoculado
con el hongo e inmerso en EE de rabo de alacrán y
T13: Fruto inmerso en EE de rabo de alacrán, sin
inocular.
Los frutos tratados se colocaron en cajas
plásticas y las mismas se mantuvieron en el
laboratorio una temperatura promedio de 25 ± 3 ºC.
El período de evaluación fue de 11 días, tomando en
cuenta lo establecido por Lakshminarayana (1973), en
el sentido de que este fruto, después de cosechado
tiene una vida de almacenamiento muy corta, la cual
oscila entre los 10 y 12 días, a temperatura ambiente.
Determinación de las variables físicas
Dimensiones de los frutos (diámetro polar y
ecuatorial en milímetros) y pérdida de masa (g) se
realizó para cada fruto individual, a los 2, 4, 7, 9 y 11
días durante la ejecución del ensayo, utilizando para
ello una balanza de precisión y un vernier digital,
respectivamente. Otra variable determinada fue la
apariencia del fruto en función del grado de brillo,
turgencia, marchitez y aspecto general, para lo cual se
utilizó la escala propuesta por Zambrano y Materano
(1999) (Cuadro 1).
Cuadro 1. Escala de apariencia del fruto de mango
(Mangifera indica) en función del grado de
brillo, turgencia, marchitez y aspecto general.
Escala
1
2
3
4
5
Descripción
No aceptable
Medianamente aceptable
Aceptable comercialmente
Bueno
Excelente
Las variables químicas
Contenido de sólidos solubles totales (SST)
(ºBrix), pH, acidez (miligramos de ácido cítrico·100
g-1 de masa fresca) se determinaron en los frutos de
mango sometidos a los tratamientos anteriormente
descritos y se realizaron mediciones individuales para
cada uno en los mismos períodos de evaluación
anterior. Para el pH, se pesaron 10 g del licuado del
mesocarpio para cada fruto y la medición se realizó
directamente utilizando un potenciómetro.
En cuanto al contenido de sólidos solubles
totales (ºBrix), una gota del filtrado obtenido a partir
del licuado del mesocarpio del fruto, se colocó en el
sensor de un refractómetro digital AtagoMR,
tomándose la lectura directamente. Para la
determinación de la acidez titulable, se pesaron 10 g
del licuado del mesocarpio del fruto, se diluyeron en
50 mL de agua destilada, se tituló con NaOH (0,1N),
hasta pH 8.1. Los resultados de la acidez se
expresaron como miligramo·100 g-1 de muestra fresca
de ácido cítrico. Los resultados de las variables físicas
y químicas de calidad de los frutos fueron sometidos
al análisis de varianza y prueba de medias según
Tukey (p=0.05), utilizando el programa estadístico
Statistix 8.0.
Revista UDO Agrícola 9 (1): 41-50. 2009
43
Bolívar et al. Calidad poscosecha en frutos de mango inoculados con C. gloeosporioides y tratados con extractos vegetales
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Variables físicas de frutos de mango
Diámetro polar y ecuatorial
No se presentaron diferencias significativas
(P > 0,05) entre los tratamientos para las variables
diámetro polar y ecuatorial de los frutos de mango
sometidos al efecto de los EE evaluados durante la
poscosecha. De manera general, se pudo observar una
pequeña disminución de estos valores a medida que
transcurrían los días del ensayo, manteniéndose entre
70 y 78 mm, para la primera variable y entre 56 y 63
mm, para la segunda, probablemente debido a la
deshidratación por pérdida de agua (Cuadros 2 y 3).
En base a los resultados obtenidos, se pudo
demostrar que el diámetro polar y ecuatorial de los
frutos de mango no se vieron afectados
significativamente (P>0,05) por la presencia del
hongo, ni por la aplicación de los EE utilizados,
evidenciándose que la escogencia de los mismos,
previa al inicio del ensayo fue homogénea en cuanto a
tamaño.
Cuadro 2. Diámetro polar (mm) de frutos de mango
(Mangifera indica L.) inoculados o no con el
hongo
Colletotrichum gloeosporioides e
inmersos en los extractos etanólicos de
Phyllanthus niruri (Fe), Azadirachta indica
(nim), Calotropis procera (As), Lippia
origanoides (Os), Gliricidia sepium (Mr) y
Heliotropium indicum (Ra).
Tratamiento
Solo agua
Nim+hongo
Solo Nim
Fe+hongo
Solo Fe
As+hongo
Solo As
Os+hongo
Solo Os
Mr+hongo
Solo Mr
Ra+hongo
Solo Ra
Evaluaciones (días después de
iniciado el ensayo)
2 ns 4 ns 7 ns 9 ns 11 ns
70,4 70,0 70,2 70,2
69,2
76,9 76,1 75,7 76,4
75,2
76,0 77,1 76,8 76,3
76,3
74,6 74,4 73,5 73,7
73,2
74,9 75,1 74,8 74,5
74,7
77,1 76,9 76,2 77,5
77,0
78,8 78,6 77,5 77,4
77,6
76,9 77,7 77,1 77,2
76,6
76,1 76,5 76,7 76,7
75,5
71,2 71,0 71,0 70,0
70,1
77,5 77,6 77,3 77,2
76,9
72,8 72,9 72,8 72,5
72,4
72,3 72,0 71,8 71,8
71,4
Promedios obtenidos a partir de dos repeticiones del
ensayo. ns = No significativo (p > 0,05)
44
Pérdida de masa fresca
Se presentaron diferencias significativas entre
los tratamientos de la primera a la cuarta evaluación y
no significativa en la quinta (Cuadro 4). A los 2 días
de iniciado el ensayo, los valores mas bajos de
pérdida de masa fresca se presentaron en aquellos
frutos inoculados y tratados con EE de algodón de
seda (T6), seguido por los que se trataron con orégano
silvestre (T8) y mata ratón (T10). Los valores mas
altos de esta variable se observaron en los tratados
con EE de nim (T3); rabo de alacrán (T13); solo con
agua (T1) y nim+hongo (T2), rabo de alacrán+hongo
(T12) y por último flor escondida+hongo.
Los resultados muestran una tendencia a
disminuir la masa fresca a medida que avanza el
periodo del ensayo, esto debido a la pérdida de agua y
deshidratación a través del proceso de transpiración y
senescencia natural en el tiempo. Según Pérez et al.
(1996), estos resultados pueden ser atribuidos al
avance del proceso de maduración y a la temperatura
de almacenamiento, ya que ambos factores son
determinantes de la calidad poscosecha de los frutos.
Asimismo, una vez transcurridos los 11 días del
ensayo, el fruto, después de cosechado, tiene una vida
Cuadro 3. Diámetro ecuatorial (mm) de frutos de mango
(Mangifera indica L.) inoculados o no con el
hongo
Colletotrichum gloeosporioides e
inmersos en los extractos etanólicos de
Phyllanthus niruri (Fe), Azadirachta indica
(nim), Calotropis procera (As), Lippia
origanoides (Os), Gliricidia sepium (Mr) y
Heliotropium indicum (Ra).
Tratamiento
Solo agua
Nim+hongo
Solo Nim
Fe+hongo
Solo Fe
As+hongo
Solo As
Os+hongo
Solo Os
Mr+hongo
Solo Mr
Ra+hongo
Solo Ra
Evaluaciones (días después de
iniciado el ensayo)
2 ns 4 ns 7 ns 9 ns
11 ns
58,6 58,5 58,8 58,7
54,8
62,6 62,3 62,1 62,1
61,7
60,6 60,0 60,2 59,8
59,4
61,0 61,3 61,4 61,6
61,4
61,4 60,9 60,9 60,5
60,3
63,8 63,5 62,6 63,1
62,5
62,2 61,6 61,3 60,8
60,1
63,0 62,9 62,5 62,8
62,2
62,2 61,7 61,5 61,0
59,7
58,2 57,1 57,1 57,4
56,6
62,6 62,2 62,1 61,3
60,8
59,5 58,8 58,7 58,6
58,4
59,5 59,3 59,3 58,6
58,5
Promedios obtenidos a partir de dos repeticiones del
ensayo. ns = No significativo (p > 0,05).
Revista UDO Agrícola 9 (1): 41-50. 2009
Bolívar et al. Calidad poscosecha en frutos de mango inoculados con C. gloeosporioides y tratados con extractos vegetales
de almacenamiento de 10 a 12 días, es decir en esta
etapa comienzan a sufrir daños que van a depender
también de la variedad y de las condiciones del
almacenamiento (Lakshminarayana, 1973), donde los
frutos almacenados a temperaturas altas (± 28 oC)
presentan las mayores pérdidas de masa fresca según
lo reportado para piña por Pérez et al. (1996) y para
mango bocado por Valor y Manzano (2000).
Evaluación de la apariencia en los frutos de
mango.
La apariencia de los frutos de mango fue
evaluada en función del grado de brillo, turgencia,
marchitez y aspecto general. En la primera
evaluación, todos presentaron una excelente
apariencia con características homogéneas de color,
masa y tamaño (Cuadro 5). En general, de la segunda
a la quinta evaluación, los frutos no inoculados con el
hongo, pero si inmersos en los EE (T1, T3, T5, T7,
T9, T11 y T13) permanecieron siempre a un grado
mayor al transcurrir las evaluaciones, siendo más
sobresalientes el T1 en la evaluaciones 2 y 3,
igualándose después en la 4 y 5. Los frutos
inoculados con el hongo e inmersos en el EE (T2, T4,
T6, T8, T10 y T12) disminuyeron su apariencia en
las últimas dos evaluaciones. Estos resultados pueden
atribuirse a la presencia del hongo, logrando esto
afectar al fruto, por cuanto se tornó opaco, con
manchas negras y a medida que avanzaba el grado de
madurez mostraba podredumbre. Los EE también
jugaron un papel importante en este ensayo
permaneciendo los frutos tratados con los mismos,
con una apariencia aceptable comercialmente hasta el
final.
Para el consumidor, la calidad esta asociada a
una buena apariencia del fruto y muchos productores
le dan importancia a la misma, principalmente la no
presencia de defectos visuales; así mismo, el cultivar
debe ofrecer altos rendimientos, resistencia al ataque
del patógeno, al transporte y facilidad de cosecha. Es
importante señalar que una buena apariencia no
necesariamente significa buen sabor y calidad
nutricional, es por ello que no solo debe tomarse en
cuenta el aspecto externo del fruto al momento de
reflejar las preferencias del consumidor (Flores,
2000).
Variables químicas de calidad de los frutos de
mango
pH
Los valores de pH obtenidos son muy
similares entre si para las evaluaciones respectivas
(Cuadro 6), lo que demostró que no hubo alteraciones
en los frutos al ser tratados con los EE, ni por efecto
de la inoculación del hongo C. gloeosporioides. Sin
embargo, se presentó diferencia significativa
(P≤0,05) a los 2 y 9 días después de iniciado el
ensayo. En la primera, los valores de pH para aquellos
Cuadro 4. Pérdida de masa fresca (gramos) en frutos de mango (Mangifera indica L.) inoculados o no con el hongo
Colletotrichum gloeosporioides e inmersos en los extractos etanólicos de Phyllanthus niruri (Fe),
Azadirachta indica (nim), Calotropis procera (As), Lippia origanoides (Os), Gliricidia sepium (Mr) y
Heliotropium indicum (Ra).
Tratamiento
2
Solo agua
Nim+hongo
Solo Nim
Fe+hongo
Solo Fe
As+hongo
Solo As
Os+hongo
Solo Os
Mr+hongo
Solo Mr
Ra+hongo
Solo Ra
0,90
0,65
1,00
0,40
1,20
0,10
0,85
0,15
1,30
0,20
1,15
0,45
0,95
ab
ab
ab
ab
a
b
ab
b
a
b
a
ab
ab
Evaluaciones (días después de iniciado el ensayo)
4
7
9
0,50 bc
0,60 bc
0,55 ab
0,55 bc
0,55 bc
0,35 ab
0,75 abc
1,05 bc
0,40 ab
0,20 bc
0,10
c
0,15 b
0,70 abc
0,80 bc
0,50 ab
0,25 bc
0,55 bc
0,10 b
0,70 abc
0,75 bc
0,35 ab
0,30 bc
0,45 bc
0,35 ab
0,90 ab
1,00 bc
1,10 ab
0,15
c
0,25 bc
0,35 ab
1,35 a
2,40 a
1,65 a
0,50 bc
1,30 ab
0,70 ab
0,70 abc
1,15 ab
0,35 ab
11 ns
3,40
0,65
0,60
0,45
1,00
0,40
0,70
0,15
5,60
2,35
2,25
2,25
0,60
Promedio provenientes de dos repeticiones por tratamiento. ns = No significativo (p > 0,05); Medias con las mismas
letras no difieren significativamente en las pruebas de Tukey (P ≤ 0,05).
45
Revista UDO Agrícola 9 (1): 41-50. 2009
Bolívar et al. Calidad poscosecha en frutos de mango inoculados con C. gloeosporioides y tratados con extractos vegetales
frutos inoculados con el hongo y en presencia del EE
de flor escondida, rabo de alacrán, orégano silvestre y
mata ratón; los no inoculados y en presencia de EE
de orégano silvestre y rabo de alacrán, mostraron
valores comprendidos entre 4 y 5, comparados con
aquellos que sólo tenían agua cuyo pH fue de 3,5. En
general, en este ensayo se observó que los valores de
pH aumentaron con el tiempo de almacenamiento (11
días) a temperatura ambiente, estos resultados
coinciden con los obtenidos para mango bocado por
Valor y Manzano (2000). Pérez et al. (1996)
obtuvieron los mayores valores de pH a temperaturas
ambiente y en los estados de madurez mas avanzados
para frutas de piña. Igualmente, Manzano y Cañizares
(1999) reportaron los mayores valores de pH a ± 28
o
C y los mismos aumentaron con el tiempo de
almacenamiento de 3,40 a 3,82.
Contenido
de
sólidos
solubles
totales
(ºBrix)
Los valores promedios de SST fueron muy
similares para las evaluaciones por día, con lo que se
demostró que la misma no se alteró al tratarlos con
los EE de las plantas, ni por la presencia del hongo
(Cuadro 7). Los valores de SST se incrementaron a
medida que avanzaba el estado de madurez de los
frutos y/o el tiempo de almacenamiento; los valores
estuvieron comprendidos entre 6,6 y 14,75° Brix, los
cuales se correspondieron con los señalados para el
mango criollo bocado por Valor y Manzano (2000) y
Cuadro 5. Apariencia física de los frutos de mango
(Mangifera indica L.) inoculados o no con el
hongo
Colletotrichum gloeosporioides e
inmersos en los extractos etanólicos de
Phyllanthus niruri (Fe), Azadirachta indica
(nim), Calotropis procera (As), Lippia
origanoides (Os), Gliricidia sepium (Mr) y
Heliotropium indicum (Ra).Escala según
Zambrano y Materano (1999).
Tratamiento
Solo agua
Nim+hongo
Solo Nim
Fe+hongo
Solo Fe
As+hongo
Solo As
Os+hongo
Solo Os
Mr+hongo
Solo Mr
Ra+hongo
Solo Ra
Evaluaciones (días después de
iniciado el ensayo)
2
4
7
9
11
5
4
4
3
1,5
5
2
2
1
1
5
3
3
3
2
5
2
2
1
1
5
3
3
3
1,5
5
2
2
1
1
5
3
3
3
2
5
3
3
1
1
5
3
3
3
3
5
2
2
1
1
5
3
3
3
3
5
2
2
1
1
5
3
3
3
3
Cuadro 6. Valores de pH en frutos de mango (Mangifera indica L.) inoculados o no con el hongo Colletotrichum
gloeosporioides e inmersos en los extractos etanólicos de Phyllanthus niruri (Fe), Azadirachta indica (nim),
Calotropis procera (As), Lippia origanoides (Os), Gliricidia sepium (Mr) y Heliotropium indicum (Ra).
Tratamiento
Solo agua
Nim+hongo
Solo Nim
Fe+hongo
Solo Fe
As+hongo
Solo As
Os+hongo
Solo Os
Mr+hongo
Solo Mr
Ra+hongo
Solo Ra
2
3,54
3,78
3,85
4,15
3,91
4,02
3,86
4,05
4,07
4,05
3,91
4,09
4,15
b
ab
ab
a
ab
ab
ab
a
a
a
ab
a
a
Evaluaciones (días después de iniciado el ensayo)
4 ns
7 ns
9
4,54
4,94
5,14 ab
4,99
4,89
5,25 ab
4,71
4,90
5,27 ab
4,86
5,16
5,36 ab
4,42
4,90
5,39 ab
4,70
4,93
4,47 b
4,35
5,16
4,82 ab
4,78
5,25
5,46 a
4,98
4,87
4,79 ab
4,22
5,09
5,19 ab
4,44
4,85
5,42 a
4,71
4,89
5,65 a
4,53
4,66
5,35 ab
11 ns
4,74
5,43
5,42
3,72
5,52
4,94
5,60
5,53
4,81
4,85
5,22
5,33
6,34
Promedio provenientes de dos repeticiones por tratamiento. ns = No significativo (p > 0,05); Medias con las mismas
letras no difieren significativamente en las pruebas de Tukey (P ≤ 0,05).
46
Revista UDO Agrícola 9 (1): 41-50. 2009
Bolívar et al. Calidad poscosecha en frutos de mango inoculados con C. gloeosporioides y tratados con extractos vegetales
fueron inferiores a 18,02 °Brix reportado para el
mismo tipo de mango por Aular y Rodríguez (2005).
Del mismo modo, Zambrano et al. (2000
determinaron valores similares (7.06 a 10,09 ºBrix) en
las variedades de mango Palmer, Keitt, Spring Fels,
Kent y Andersson, almacenados a 13 ºC y durante 18
días.
Al noveno día de iniciado el ensayo, se
observaron diferencias significativas (P≤0,05) entre
los tratamientos, siendo el mayor valor de SST para
aquellos frutos sin inocular con el hongo y tratados
con el EE de nim, con un valor de 14,75 °Brix,
mientras que el menor valor (7,150 °Brix) se obtuvo
en aquellos inoculados y tratados con el EE de
algodón de seda. El resto de los tratamientos se
comportó
de forma similar y con valores
comprendidos entre 7,50 y 13,80 °Brix; ésta
diferencia podría atribuirse al grado de madurez
avanzado que presentaban los frutos de mango al
momento de la evaluación y sugiere la degradación
del almidón a azúcar (Zambrano et al. 2000).
Según Camacho y Ríos (1972), el contenido
de SST en mango debe oscilar entre 9 y 15, por lo
tanto aquellos obtenidos por debajo de primer valor
deben considerarse como bajos, sin embargo, habría
que considerar la variedad y la temperatura de
almacenamiento.
Acidez
Los valores promedios determinados para la
variable acidez son muy similares en todas las
evaluaciones, no presentando diferencias entre ellos
(Cuadro 8), con lo que se demuestra que la aplicación
de los EE y la inoculación con el patógeno no tuvo
ningún efecto sobre la variable. En general, se
observó una disminución paulatina de los valores de
acidez, en función del estado de madurez del fruto y/o
a medida que aumentó el tiempo de almacenamiento.
Los valores estuvieron comprendidos entre 0,051 y
1,158 mg de ácido cítrico·100g-1; rangos similares a
los reportados por Valor y Manzano (2000) en mango
bocado (0,16mg de ácido cítrico·100g-1 de muestra).
Sin embargo, esta cuarta evaluación se realizó al
noveno día y presentó significancia entre los
tratamientos, obteniéndose el mayor valor 0,275 mg
de ácido cítrico·100g-1 en aquellos frutos inoculados
con el C. gloeosporioides y en presencia del EE de
algodón de seda; en su defecto se obtuvo menor valor
de acidez para aquellos frutos sin inocular y en
presencia del EE de nim con un valor de 0,051 mg de
ácido cítrico·100g-1, mientras que para los porcentajes
de °Brix (Cuadro 6), el T3 correspondió al mayor
valor y el T6 al menor, lo que es lógico, por cuanto a
mayor SST en el fruto de mango, menor será la
acidez. Esta diferencia podría atribuirse al grado de
madurez que presentaron los mismos para el
momento de la evaluación.
Cuadro 7. Contenido de sólidos solubles totales (°Brix) en frutos de mango (Mangifera indica L.) inoculados o no con el
hongo Colletotrichum gloeosporioides e inmersos en los extractos etanólicos de Phyllanthus niruri (Fe),
Azadirachta indica (nim), Calotropis procera (As), Lippia origanoides (Os), Gliricidia sepium (Mr) y
Heliotropium indicum (Ra).
Tratamiento
Solo agua
Nim+hongo
Solo Nim
Fe+hongo
Solo Fe
As+hongo
Solo As
Os+hongo
Solo Os
Mr+hongo
Solo Mr
Ra+hongo
Solo Ra
2 ns
8,60
8,80
8,20
9,65
9,15
8,50
8,35
8,85
9,85
8,55
6,60
8,25
8,15
Evaluaciones (días después de iniciado el ensayo)
4 ns
7 ns
9
12,25
12,70
13,80 ab
11,30
9,05
7,50 ab
11,30
13,25
14,75 a
11,70
13,80
9,20 ab
10,55
12,35
13,80 ab
12,40
13,00
7,15 b
11,65
13,85
11,00 ab
12,00
14,50
11,75 ab
10,50
14,75
13,70 ab
10,90
13,60
12,00 ab
12,30
14,30
13,40 ab
12,65
14,15
13,75 ab
12,10
12,90
13,65 ab
11 ns
9,10
11,65
10,60
9,30
12,35
13,45
13,05
10,45
11,45
11,65
14,95
10,15
12,45
Promedio provenientes de dos repeticiones por tratamiento. ns = No significativo (p > 0,05); Medias con las mismas
letras no difieren significativamente en las pruebas de Tukey (P ≤ 0,05).
Revista UDO Agrícola 9 (1): 41-50. 2009
47
Bolívar et al. Calidad poscosecha en frutos de mango inoculados con C. gloeosporioides y tratados con extractos vegetales
Relación entre Sólidos solubles totales y la
acidez (SST/Acidez)
Se observó un incremento sostenido en el
índice SST/Acidez a medida que avanzaba la madurez
del fruto y/o el tiempo de almacenamiento (Cuadro
9). Los valores estuvieron comprendidos entre 58,970
y 296,250 para la última evaluación, rangos
comprendidos entre los reportados por Aular y
Rodríguez (2005). Asimismo, la tendencia observada
en cuanto a los valores de la relación SST/Acidez en
este ensayo fue similar a la señalada por Valor y
Manzano (2000). Estos autores afirmaron que durante
la maduración de los frutos del mango ocurren
Cuadro 8. Contenido de acidez (miligramos de ácido cítrico·100g-1 de muestra) en frutos de mango (Mangifera indica
L.) inoculados o no con el hongo Colletotrichum gloeosporioides e inmersos en los extractos etanólicos de
Phyllanthus niruri (Fe), Azadirachta indica (nim), Calotropis procera (As), Lippia origanoides (Os),
Gliricidia sepium (Mr) y Heliotropium indicum (Ra).
Tratamientos
Solo agua
Nim+hongo
Solo Nim
Fe+hongo
Solo Fe
As+hongo
Solo As
Os+hongo
Solo Os
Mr+hongo
Solo Mr
Ra+hongo
Solo Ra
2 ns
1,158
0,944
1,059
0,864
0,845
0,938
1,213
1,024
0,819
0,813
1,219
0,752
0,832
Evaluaciones (días después de iniciado el ensayo)
4 ns
7 ns
9
0,390
0,115
0,109 ab
0,138
0,119
0,141 ab
0,256
0,124
0,051 b
0,256
0,092
0,096 ab
0,473
0,096
0,070 b
0,227
0,090
0,257 a
0,528
0,061
0,163 ab
0,246
0,061
0,086 ab
0,326
0,083
0,070 b
0,496
0,080
0,083 ab
0,230
0,112
0,070 b
0,243
0,077
0,054 b
0,228
0,102
0,076 b
11 ns
0,259
0,090
0,070
0,106
0,138
0,157
0,061
0,083
0,214
0,168
0,051
0,166
0,067
Promedio provenientes de dos repeticiones por tratamiento. ns = No significativo (p > 0,05); Medias con las mismas
letras no difieren significativamente en las pruebas de Tukey (P ≤ 0,05).
Cuadro 9. Relación entre la SST/Acidez en frutos de mango (Mangifera indica L.) inoculados o no con el hongo
Colletotrichum gloeosporioides e inmersos en los extractos etanólicos de Phyllanthus niruri (Fe),
Azadirachta indica (nim), Calotropis procera (As), Lippia origanoides (Os), Gliricidia sepium (Mr) y
Heliotropium indicum (Ra).
Tratamiento
Solo agua
Nim+hongo
Solo Nim
Fe+hongo
Solo Fe
As+hongo
Solo As
Os+hongo
Solo Os
Mr+hongo
Solo Mr
Ra+hongo
Solo Ra
2 ns
8,129
10,713
7,811
14,721
11,037
9,172
7,794
9,195
13,330
10,727
5,608
10,986
9,720
Evaluaciones (días después de iniciado el ensayo)
4 ns
7 ns
9
38,774
110,240
128,290 ab
82,555
122,360
53,960 ab
81,650
105,940
288,090 a
44,534
159,740
96,889 ab
22,815
162,330
196,020 ab
54,650
163,540
29,864
b
24,312
228,650
110,780 ab
48,600
238,890
138,930 ab
34,427
187,990
202,320 ab
33,303
170,920
154,690 ab
53,236
128,040
190,340 ab
51,541
191,180
262,720 a
59,920
127,700
177,610 ab
11 ns
58,970
135,740
191,370
88,810
125,090
86,080
220,530
130,180
221,480
103,100
246,250
63,160
191,620
Promedio provenientes de dos repeticiones por tratamiento. ns = No significativo (p > 0,05); Medias con las mismas
letras no difieren significativamente en las pruebas de Tukey (P ≤ 0,05).
48
Revista UDO Agrícola 9 (1): 41-50. 2009
Bolívar et al. Calidad poscosecha en frutos de mango inoculados con C. gloeosporioides y tratados con extractos vegetales
cambios tales como el incremento del contenido de
SST y aumento de la relación SST/acidez, así como,
la disminución de la acidez.
CONCLUSIONES



Las variables físicas (diámetro polar, ecuatorial y
pérdida de masa fresca) evaluadas a nivel de
poscosecha en los frutos de mango no se
alteraron por la presencia del hongo, ni por los
extractos etanólicos. Sin embargo, se produjo
una disminución de la masa la cual se asocia con
la pérdida de humedad a temperatura ambiente y
con la senescencia de los frutos.
Las variables químicas (pH, SST, acidez titulable
y relación SST/acidez) evaluadas a nivel de
poscosecha en los frutos de mango no se
alteraron por la presencia de C. gloeosporioides
y de los extractos etanólicos. A medida que
avanzó el proceso de maduración en los frutos la
tendencia de los sólidos solubles totales (oBrix) y
la relación SST/acidez fue a incrementar y los
contenidos de acidez fue a disminuir.
La apariencia de los frutos de mango tratados
con extractos etanólicos se vio en menor
proporción afectada por la presencia de C.
gloeosporioides, asignándosele una escala de
tres (aceptables comercialmente) en relación al
tratamiento testigo (frutos sin inocular y con
aplicación de extracto), el cual se le asignó una
escala de dos (medianamente aceptables).
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Revista UDO Agrícola 9 (1): 41-50. 2009
Comportamiento poscosecha de cinco cultivares de mango tratados con CO2 y almacenados bajo
condiciones naturales, en la Estación Experimental de INIA Caripe, estado Monagas
Postharvest behavior of five cultivars of mango treated with CO2 and stored under natural conditions, in the
Experimental Station of INIA Caripe, Monagas state
Alcibíades CARRERA
1
, Ramón GIL1 y Delvalle MARK1
Instituto Nacional de Investigaciones Agrícola (INIA). CIAE-Monagas. Venezuela.
E-mail: [email protected]
Autor para correspondencia
Recibido: 10/06/2008
Fin de segundo arbitraje: 27/07/2009
Fin de primer arbitraje: 14/05/2009
Segunda revisión recibida: 30/07/2009
Primera revisión recibida: 14/07/2009
Aceptado: 30/07/2009
RESUMEN
Se analizó el comportamiento de frutos de cinco cultivares de mango, tratados con CO2 por 24 horas y almacenados por un
período de doce (12) días, bajo condiciones naturales de luminosidad y temperatura (20,0-26,8 oC). Los cultivares
estudiados fueron: Haden, Kent, Keitt, Palmer y Tommy Atkins, provenientes del Campo Experimental Santa Bárbara del
Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas, ubicado en la localidad de Santa Bárbara, estado Monagas. Se evaluó por
triplicado en cada una de las variedades seleccionadas, el porcentaje de pérdida de peso (PPP), de sólidos solubles (SST) y
de acidez titulable (AT); la relación de sólidos solubles/acidez (SST/AT) y el pH. No se observó diferencia significativa
(P>0,05) de los parámetros físico-químicos durante los períodos evaluados, al comparar los frutos de mango tratados con
CO2 con los no tratados; sin embargo, el tiempo de almacenamiento produjo un incremento del PPP y de los SST y una
disminución significativa y constante de la AT . Por otra parte hubo un incremento significativo consistente en el tiempo de
los SST, en la variedad Palmer y una disminución constante en pH, en la variedad Haden.
Palabras clave: Mangifera indica, almacenamiento, poscosecha, CO2
ABSTRACT
The performance of five mango cultivars treated with CO2 for 24 hours and stored for twelve days, under natural conditions
of luminosity and temperature (20,0-26,8 oC) was evaluated. The cultivars were: Haden, Kent, Keitt, Palmer and Tommy
Atkins collected at the Campo Experimental de Santa Barbara del Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas, located
at Santa Barbara, Monagas state. The percentage of weight loss (PWL), total soluble solids (TSS) and titratable acidity
(TA), the ratio of soluble solids/acid ratio (TSS/TA) and pH were evaluated in triplicate in all varieties. There was no
significant difference (P>0,05) of physicochemical parameters during the periods evaluated between mango treated with
those not treated with CO2, but the storage period resulted in an increase of the PWL and SST and a constant and significant
decrease of AT. In the other hand, there was a significant increase in the period of SST in cultivar Palmer and a firm
decrease of pH in cultivar Haden.
Key words: Mangifera indica, storage, postharvest, CO2.
INTRODUCCIÓN
La mayoría de los frutos son perecederos, la
pérdida en calidad y cantidad puede ser reducida
mediante el desarrollo y aplicación de mejoras en el
método de manejo (Liu, 1988). El mango, es
cosechado en estado de inmadurez para poder
soportar los efectos de embalaje y transporte, esto
afecta la calidad del fruto. Por otra parte, cuando es
cosechado en su óptima calidad para consumo fresco,
pierde las características adecuadas para tolerar los
daños causados durante el transporte, (Medlicott,
1990). En Venezuela para el año 1995, las
plantaciones alcanzaron 9.298 has, para una
producción de 147.247 t; los cultivares Haden,
Tommy Atkins y Kent fueron los más importantes
para el mercado externo (Leal et al., 1997). El
mercado nacional e internacional ha estimulado el
incremento del cultivo de mango; sin embargo, el
mercado internacional es exigente en cuanto a
calidad, la existencia de países exportadores con alta
trayectoria, con los cuales se requiere competir, hace
necesaria la aplicación de métodos de manejo
poscosecha adecuados, que conduzcan a conservar la
calidad de la fruta producida a nivel nacional y que
permita mantener y abrir nuevos mercados.
Revista UDO Agrícola 9 (1): 51-59. 2009
51
Carrera et al. Comportamiento poscosecha del mango tratado con CO2 y almacenado bajo condiciones naturales
La técnica de atmósfera modificada puede ser
aplicada a frutos que, como el mango, toleran una
amplia variación de dióxido de carbono (Wills et al.,
1989). Watkins y Zhang (1998) y Kader, (1995)
determinaron que los frutos pueden responder
beneficiosamente y/o con deterioro al CO2 en la
atmósfera de almacenamiento, dependiendo de la
sensibilidad del tejido al gas, de la concentración,
tiempo de exposición y la temperatura. Los efectos
beneficiosos del CO2 sobre la calidad de la fruta,
incluye disminución en la respiración y producción de
etileno, retardando la madurez e inhibición de
descomposición y algún otro desorden fisiológico.
Igualmente, Henze y Hürter (1981) afirman que la
intensidad de respiración de las especies vegetales,
genéticamente determinada, se correlaciona con su
capacidad para el almacenaje y que, la tolerancia a las
condiciones
de
almacenamiento
aumenta
normalmente con la disminución de la intensidad de
respiración; además, se añaden otros factores como la
estructura de la piel y el efecto del volumen del CO2
básico contenido en los espacios intercelulares del
tejido de la fruta. Lange y Kader (1997a) evaluaron
frutos de aguacate cv. Hass cosechados en estado
preclimatérico y conservados en aire, 20 o 40% CO2 a
10 o 20 oC; los resultados indicaron que el efecto de
elevadas concentraciones de CO2, depende de la
concentración de CO2 durante la exposición y estado
fisiológico del fruto. Lange y Kader (1997b, 1997c),
al evaluar frutos de aguacate cv. Hass, cosechados
parcialmente maduro y conservados a 10 oC en aire,
20 o 40% CO2 por 7 o 12 días y transferidos luego al
aire por 2 o 3 días; mostraron que elevadas
concentraciones de CO2 tiene varios efectos
dependiendo de la duración y temperatura de
exposición. Igualmente encontraron que un día
después de transferido los frutos al ambiente normal,
los efectos del CO2 desaparecieron.
Rathore et al. (2007) analizaron el efecto del
empaquetado en cartón para exportación, con el fin de
mantener la atmósfera modificada en frutos de mango
cv. Dosehari, en este estudio se reportó un incremento
del PPP (0,00 a 36,1%) y SST (10 a 25,27%) y una
tendencia a la disminución del porcentaje de AT
(0,5% a 0,094%). Por otra parte, observaron que el
tratamiento control mostró un porcentaje más alto de
pérdida de peso (19,88%), una retención más baja de
SST (9,43%) y AT (0,15%), respectivamente durante
15 días de almacenamiento; además, afirman que la
pérdida de peso es debido a la respiración,
transpiración de agua a través de la piel y otros
cambios que toman lugar en el fruto. Ben-Arie et al.
52
(2001) revelaron que en la atmósfera generada por el
empaque de ciertos frutos subtropicales, incluyendo el
mango, el factor principal que retiene la calidad del
fruto es el incremento de los niveles de CO2, el cual
reduce la tasa de respiración y previene la pérdida de
agua; así mismo, encontraron en frutos maduros que,
la producción de etileno en el cultivar Keitt, fue
mayor que en Tommy Atkins, en plásticos Xtend™ y
en polietileno microperforado; sin embargo, los
niveles de CO2 producido por ‘Tommy Atkins’,
fueron mayores a los de ‘Keitt’. León, et al. (1997)
evaluaron frutos de mango, cv. Manila, almacenados
bajo atmósfera controlada de 30 o 50% de CO2
durante tres días, conservados a 12 ºC y después de
27 días transferido a 25 oC, hasta 9 días, no
encontraron diferencia en pérdida de peso, SST,
Acidez y pH. Igualmente, Trinidad et al. (1997),
evaluaron en almacén durante 25 días, frutos de
mango cv. Kent a 13 oC en aire natural y tratados con
5 y 10% CO2 y luego 5 días a 25 oC; el análisis resultó
no significativo para SST, AT y PPP. Russian y
Manzano (2003), evaluaron temperatura y tiempo de
almacenamiento, en frutos de mango cv. Pico de
Loro, encontrando una marcada influencia de la
temperatura ambiente 28 ± 2 oC, así como, el tiempo
de almacenamiento en el porcentaje de pérdida de
peso, el cual varió desde 3,45 hasta 21,61% durante
15 días; AT decreció desde 0,17 hasta 0,038%; SST
se incremento desde 6,63 hasta 9,01%; SST/AT desde
40,35 hasta 92,57%; pH desde 3,9 hasta 4,6%.
Bustamante et al. (1997), estudiaron la optimización
de almacenamiento del mango cv. azúcar, incluyendo
el efecto de temperatura a 9 ºC, 18 ºC y 29 ºC,
determinando que a 29 oC los frutos perdieron entre
20% y 30% de su peso, después de siete días.
Agar et al. (1995), afirman que parámetros
tales como acidez y SST, han sido controlados al
mantener el fruto de mango en altas concentraciones
(30%) de CO2. Capote et al. (1985b), encontraron que
los valores óptimos del fruto del mango al alcanzar la
madurez fisiológica son 15,4% de SST y 0,82% de
acidez. Sin embargo, otros autores consideran que los
valores de SST deberían estar alrededor de 10%
cuando se va a almacenar por corto tiempo y entre 8 y
9% cuando va a ser almacenado por largo tiempo. De
Souza et al. (2006), evaluando frutos cv. Tommy
Atkins, encontraron a la cosecha, valores de 15,60%
para SST, 0,33% AT y 57,55% SST/AT. Zambrano y
Materano (1999), en frutos de mango cv. Palmer,
cosechados en estado verde preclimaterico, en el
Jardín Botánico de la Universidad Experimental de
los Llanos Ezequiel Zamora mostraron valores de
Revista UDO Agrícola 9 (1): 51-59. 2009
Carrera et al. Comportamiento poscosecha del mango tratado con CO2 y almacenado bajo condiciones naturales
11,61% de SST y 0,67% de acidez titulable. Da Silva
et al. (2001), evaluaron frutos de mango cv. Tommy
Atkins, procedentes del Polo Agrícola Mossoró-Assu,
RN, Brasil, los mismos mostraron a la cosecha 7,46%
y a treinta días (10 oC), 13,20% de SST, en acidez
titulable 0,16% y 0,087% y en la relación SST/AT
valores de 47,0 y 152,4% respectivamente. Lalel et al.
(2003), evaluando frutos de mango cv. Kensington
Pride, cosechados a cuatro estados de madurez
(maduro verde duro, maduro verde hacia pintón,
medio maduro y maduro) y colocado a 21 ± 1 oC
hasta la madurez, determinaron que solo los frutos
maduro verde presentaron una respiración y
producción de etileno típica de climaterio, exhibiendo
más alto contenido de acidez y menor contenido de
azúcares totales; los frutos maduros, no mostraron
diferencia en cuanto a SST. De Souza et al. (1984),
evaluaron once cultivares de mango cosechados en
Visconde do Río Branco, Minas Gerais; entre los
mismos se encontraron Haden y Keitt los cuales
expresaron valores de 9,81% y 11,82% en SST;
acidez titulable 0,28 y 0,30%; relación SST/acidez:
37,01 y 40,51, respectivamente. Ruiz y Guadarrama
(1992), determinaron en mango tipo Bocado, una
disminución en AT, la cual creen puede ser causado
por la utilización de los ácidos en la respiración;
igualmente, un incremento constante en el contenido
de SST y afirman que una vez cosechados los frutos,
el contenido de azúcar aumenta a expensas del
almidón presente, incrementando los SST. Araiza et
al. (2005) evaluaron frutos de mangos ‘Kent’ y
‘Tommy Atkins’, entre otros, almacenados bajo
condiciones similares a las de mercado, 20 ± 2 oC y
80% HR, determinando AT, SST y pH, cada tres días;
los SST se incrementaron, alcanzando después de 15
días, desde 15,0 hasta 20,4%; ‘Tommy Atkins’ y
‘Kent’, presentaron mejores condiciones durante el
tiempo de almacenamiento.
que estos, disminuyeron durante el tiempo de
almacenamiento a alta temperatura, con pérdida de
peso de 6,23% a los 20 días a 25 ºC. Frutos de mango
de los cultivares Haden, Keitt y Kent, provenientes
del
Centro
Nacional
de
Investigaciones
Agropecuarias (CENIAP), Maracay, Venezuela,
cosechados en estado de madurez fisiológica y
almacenados a 24 ºC, fueron evaluados, mostrando
valores promedio (tres años consecutivos) de SST de
4,8; 4,6 y 4,0% para el primer día y valores de 9,6;
10,3 y 10,1% a los cinco días de almacenamiento
(Laboren et al., 1992). Laboren et al. (2002),
evaluaron veintisiete frutos de variedades y/o clones
de mangos
cosechados en estado de madurez
fisiológica, provenientes del banco de germoplasma
del CENIAP, Maracay, Venezuela, y almacenados a 5
ºC y a 24 ± 3 ºC, encontraron que, Keitt y Kent,
presentaron los mayores valores de SST, con 11,6 y
11,5 respectivamente a siete días de almacenamiento.
Otras variedades estudiadas fueron Haden con 8,7%
de SST, Palmer, 10,4% SST y Tommy Atkins 10,6%
SST. Medlicott et al. (1988), evaluaron frutos de
mango cv. Tommy Atkins, provenientes de una finca
comercial en St James, Jamaica, cosechados en estado
de madurez y almacenados al ambiente 25 ºC,
mostraron valores de SST 6,1% 6,8% y 9,8% el día
inicial, al tercer día y al séptimo día, en cuanto a pH,
los valores fueron 3,49; 3,60 y 4,32 respectivamente.
Zambrano et al. (2000) evaluaron frutos de mango
almacenados durante 18 días a 13 oC, en los cv.
Palmer, Keitt y Kent, encontraron valores de SST de
9,61; 9,12 y 6,97% respectivamente.
El objetivo fue evaluar el comportamiento, en
almacén, de los frutos de mango ‘Haden’, ‘Kent’,
‘Keitt’, ‘Palmer’ y ‘Tommy Atkins’, tratados por 24
horas con CO2 al 30%.
MATERIALES Y MÉTODOS
Medlicott y Thompson (2006) analizaron por
cromatografía líquida de alta resolución, los ácidos
orgánicos presentes en la pulpa de mango cv. Keitt a
varios estados de madurez, en donde la madurez fue
asociada con el incremento en sólidos solubles,
decrecimiento de AT e incremento de los valores de
pH. Capote et al. (1985a) evaluaron frutos de mango
cv. Keitt almacenados a temperatura entre 28 y 30 ºC,
encontrando entre el séptimo y noveno día, valores de
16,9 a 18,9% de SST, 4,26 a 4,07 pH y 0,40 a 0,36%
de acidez. Manzano et al. (1997) determinaron en
frutos de mango cv. Haden cubiertos con cera y
almacenados durante 5, 15 y 20 días a 12, 18 y 25 ºC,
que los SST no respondieron a la aplicación de cera y
Los frutos de mango de los cultivares Tommy
Atkins, Haden, Keitt, Palmer y Kent procedentes del
huerto del Campo Experimental Santa Bárbara,
Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas
(INIA), ubicado en Santa Bárbara, municipio Santa
Bárbara, estado Monagas, con 9º 36´ 18” latitud norte
y 63º 37´ 06” longitud oeste; 195 m de altura y 1100
mm de precipitación promedio anual, temperatura
promedio 26 oC y según Ewel et al.,1976, zona de
vida
bosque
seco
tropical,
con
sabanas
isohipertérmica bien drenadas, fueron evaluados en la
Estación Experimental Local Caripe (INIA). Los
frutos, cosechados en la fecha a la cual alcanzaron su
Revista UDO Agrícola 9 (1): 51-59. 2009
53
Carrera et al. Comportamiento poscosecha del mango tratado con CO2 y almacenado bajo condiciones naturales
madurez fisiológica, fueron separados en dos grupos
de 45 unidades y colocados en cestas plásticas,
contentivo de los cinco cultivares, un grupo fue
tratado con CO2 al 30% (suministrado por la empresa
AGA) y el otro grupo no recibió tratamiento (control).
Los frutos a ser tratados se colocaron dentro de una
bolsa de plástico de alta densidad, en la cual se
descargó el gas mediante una manguera conectada al
cilindro contentivo del mismo; la bolsa se selló con
bandas de goma durante 24 horas; Ambas cestas
(frutos tratados y no tratados) fueron colocadas en
almacén a temperatura ambiente, entre 20 y 26,8 oC,
hasta doce días. Cada muestra independiente (tres
frutos por cada cultivar), fue evaluada en períodos de
uno, seis y doce días, determinándose porcentaje de
pérdida de peso (PPP), acidez titulable (AT) (AOAC
924.15), sólidos solubles totales (SST) (AOAC
920.151), relación SST/AT y pH (AOAC 981.12).
Evaluación de las variables
Pérdida de peso: Se pesaron en una balanza
analítica (Sartorius pro 32/34F) frutos de cada
cultivar, en cada período, como unidad experimental
y calculando el porcentaje de pérdida de peso (PPP)
mediante la fórmula:
PPP 
Peso final
x 100
Peso inicial
Sólidos Solubles Totales: Se determinó
empleando un refractómetro portátil (B&C 30103).
Acidez titulable (AT): Se determinó por
titulación directa con hidróxido de sodio (0.3125 N),
5ml de jugo del fruto, diluido en 20 ml de agua
destilada más 4 gotas de fenolftaleina, como
indicador y expresada en porcentaje.
Relación SST/AT: Se calculó por el cociente
entre SST y AT.
pH: Se analizó el jugo mediante un
potenciómetro marca Hanna HI8417.
Diseño y análisis estadístico
Los datos se analizaron estadísticamente
mediante análisis de varianza (ANOVA), usando un
diseño de bloques completamente aleatorizados en
arreglo factorial y las medias analizadas mediante la
prueba de Tukey (P<0,05).
54
RESULTADOS Y DISCUSION
Porcentaje de pérdida de peso
La variable porcentaje de pérdida de peso de
los frutos mostró diferencia altamente significativa
(P<0,05) en relación al factor tiempo, con incremento
constante hasta los 12 días de almacén (Figura 1),
variando desde 0,58% hasta 8,53% en promedio, con
una media general de 4,73%, porcentajes mayores a
los señalado por Manzano et al. (1997) en el cv.
Haden y menores a los reportado por Rathore et al.
(2007) en el cv. Dosehari y Bustamante et al. (1997)
en el cv. Azúcar; igualmente, Russian y Manzano
(2003) encontraron en frutos de mango cv. Pico de
Loro, una marcada influencia de temperatura (28 ± 2
o
C) durante 15 días en almacén, con un PPP que varió
desde 3,45 a 21,61%. En cuanto al efecto no
significativo (P>0,05), del tratamiento con CO2,
León et al. (1997) en cv. Manila y Trinidad et al.
(1997) en ‘Kent’, no encontraron diferencia entre
frutos de mango bajo atmósfera controlada y los no
tratados. En este caso, el tratamiento ha podido ser
afectado por la temperatura en almacén, así como por
el tiempo de tratamiento del CO2 (Watkins y Zhang
1998); Lange y Kader (1997 a, b y c) agregaron que
en aguacate, el efecto del elevado CO2 depende del
estado fisiológico del fruto y que el efecto
desapareció al día siguiente, una vez transferido al
ambiente.
Sólidos Solubles Totales
El contenido de SST se incrementó
significativamente (P<0,05) con el tiempo de
almacenamiento, desde 8,23% hasta 16,43% en
promedio para los cultivares estudiados (Figura1),
valores mayores a los reportados por Russian y
Manzano 2003 (6.63% – 9.01%) en cv. Pico de Loro.
La media general de SST fue 12,65%, por encima de
la media obtenida por Rathore et al. (2007) en frutos
del cv. Dosehari, quienes concluyeron que el
incremento de SST puede ser causado por la
alteración de la estructura de la pared celular y el
rompimiento de carbohidratos complejo en azúcar
simple o como menciona Ruiz y Guadarrama (1992),
a expensas del almidón presente en el fruto. En el
Cuadro1, se puede observar el comportamiento de los
cultivares durante los períodos estudiados, donde para
el primer período, no hubo diferencia significativa
(P>0,05) entre los cultivares; el menor valor fue para
el cv. Kent con 6,25% y el mayor para el cv. Haden
con 10,58%, superior al 9,81% reportado por De
Revista UDO Agrícola 9 (1): 51-59. 2009
Carrera et al. Comportamiento poscosecha del mango tratado con CO2 y almacenado bajo condiciones naturales
Souza et al. (1984) y Laboren et al. (1992) para los
cv. Haden, Keitt y Kent; sin embargo, estos valores
son inferiores a los 15,4% sugeridos por Capote et al.
(1985b) como valores óptimos a la madurez
fisiológica así como, los reportado por De Souza et
al., (2006) en ‘Tommy Atkins’. En el segundo
período hubo diferencia entre los cultivares, siendo el
mayor valor para Haden, con 17,42%, muy por
encima a lo reportado por Laboren et al. (1992) a los
cinco días de almacenamiento y Laboren et al. (2002)
al séptimo día; el menor valor fue para el cv. Keitt,
con 9,42%, muy por debajo a lo encontrado por
Capote et al. (1985a) al séptimo día, pero cercano a
los mostrado por Laboren et al. (1992) y Laboren et
al. (2002), a los cinco y siete días respectivamente.
El cv. Palmer fue el único que mantuvo un
incremento significativo (P<0,05) en el porcentaje de
SST, entre el primero y tercer período (7,50-15,33%),
valor final muy por encima de los mostrados por
Zambrano y Materano (1999). Estos resultados
pudieron haber sido afectados entre otras cosas, por el
estado de madurez al momento de la cosecha, ya que
podemos ver algunos valores, para el primer periodo,
por encima de los recomendados; Lalel et al. (2003)
evaluaron cv. Kensington Pride, encontrando que solo
los
frutos
cosechados
en
estado
verde,
fisiológicamente maduro, presentaron respiración y
producción de etileno típica de fruto climatérico, así
mismo, en aquellos frutos con madurez de consumo,
no hubo variación significativa en SST.
Figura 1. Comportamiento de las variables físico-químicas evaluadas en frutos de mango tratados con CO2 por 24 horas y
almacenadas en ambiente durante 12 días.
Para el tercer período no hubo diferencia
significativa (P>0,05) entre los cultivares. El
porcentaje mayor fue para el cv. Kent, con 19,17% y
el menor para los cv. Tommy Atkins y Keitt, con
14,75%. Araiza et al. (2005), mostraron valores para
estos mismos cultivares, entre 15,0 y 20,4% a 15 días
en almacén. Sin embargo, Zambrano et al. (2000)
encontraron valores menores en ‘Keitt’ y ‘Kent’. Los
valores del cv. Tommy Atkins son mayores a los
encontrado por Da Silva et al. (2001) a los treinta días
y a los reportado por Laboren et al. (2002) a los siete
días, pero cercano a los 15,60% obtenido por De
Souza et al. (2006).
Cuadro 1. Contenido promedio de sólidos solubles totales
para cada cultivar analizado durante el tiempo
de almacenamiento.
Períodos de Evaluación (días)
Cultivar
1
6
12
Haden
10,58 Bab 17,42 Aab
18,17 Aab
Palmer
7,50 Cab 12,17 Bbc
15,33 Abc
Tommy Atkins 9,50 Bab 12,25 ABbc 14,75 ABb
Keitt
7,33 Bab 9,42 Bc
14,75 Abc
Kent
6,25 Cb 15,17 Babc 19,17ABab
Medias con diferentes letras difieren significativamente
para (P ≤ 0,05) prueba de Tukey.
Mayúsculas: cultivar entre períodos. Minúsculas: cultivares
en cada período.
Revista UDO Agrícola 9 (1): 51-59. 2009
55
Carrera et al. Comportamiento poscosecha del mango tratado con CO2 y almacenado bajo condiciones naturales
Acidez titulable
Los resultados revelan que el contenido de
acidez titulable promedio para el total de los
cultivares, decreció significativamente (P<0,05)
durante el tiempo de almacenamiento desde 2,02%
hasta 1,02% (Figura 1), con una media general de
1,54%. Medlicott y Thompson (2006), analizando el
cv. Keitt, determinaron que la pérdida de acidez fue
mostrada por decrecimiento de acidez titulable.
Rathore et al. (2007), afirman que el decrecimiento en
acidez, puede ser debido a la degradación del acido
cítrico, el cual puede ser atribuido al incremento de la
actividad de la enzima glyoxylasa durante el proceso
de maduración o puede ser originado por su
conversión en azúcar. En este caso, el cv. keitt mostró
el promedio más elevado en los tres períodos
evaluados (2,21%), el cual es mayor que los
reportados por Capote et al., (1985a) con 0,36% y De
Souza et al., (1984) con 0,30%. El menor valor
correspondió a ‘Haden’, con 1,16%, muy diferente a
los 0,28% señalados por De Souza et al. (1984). Sin
embargo el Cuadro 2, muestra una variación
inconsistente en los cultivares Haden, Palmer y
Tommy Atkins y una variación no significante
(P>0,05) en ‘Keitt’ y ‘Kent’, durante el tiempo en
almacén. Los valores de ‘Tommy Atkins’ para el
primer período, están muy por encima de los señalado
por Da Silva et al., 2001 y De Souza et al., 2006; los
valores de ‘Palmer’, mayores a los presentado por
Zambrano y Materano (1999) y los de ‘Haden’ y
‘Keitt’, mucho mayores a los señalados por De Souza
et al. (1984). Los valores de 1,90% al tercer período
de almacenamiento para el cv. Keitt, están muy por
encima de los mostrado por Capote et al. (1985a, b) al
noveno día. Es posible que el CO2 haya tenido algún
efecto a las 24 horas de tratamiento dado que, en
datos no mostrados, evaluando los frutos sin
Cuadro 2. Contenido promedio de acidez titulable para
cada cultivar analizado durante el tiempo de
almacenamiento
Cultivar
Haden
Palmer
Tommy Atkins
Keitt
Kent
Períodos de Evaluación (días)
1
6
12
2,17Aab
0,97Bb
0,36Bb
1,80Aab
1,56Aab
0,78Bb
2,00Aab
1,87Aab
0,87Bb
2,63ABab 2,10ABab 1,90Bab
1,50ABb
1,43ABab 1,18Aab
tratamiento, se encontraron valores menores.
Podemos observar que para cada período evaluado,
entre los cultivares no hubo significancia (P>0,05),
comportamiento que pudiera ser consecuencia de una
selección uniforme en el estado de madurez de los
frutos.
SST/Acidez Titulable
La relación SST/AT se incrementó
significativamente (P<0,05), con el tiempo de
almacenamiento, desde 4,50%
para el primer
período, hasta 27,23% para el tercer período (Figura
1), con una media general de 16,79%, mucho menor a
los valores obtenido por Da Silva et al. (2001) y De
Souza et al. (2006), en frutos del cv. Tommy Atkins
al momento de la cosecha y a los del cv. Pico de Loro
mostrado por Russian y Manzano (2003). El cv. Keitt
muestra el menor valor promedio con 5,48%,
presentando diferencia significativa (P<0,05) con
‘Haden’ 29,04% y ‘Palmer’ 27,29% los de mayor
valor pero, inferiores a los 37,01 y 40,51%, para
‘Haden’ y ‘Keitt’ respectivamente, señalados por De
Souza et al. (1984). Estos valores relativamente bajos,
podrían estar afectados por los altos valores mostrado
por la AT, como consecuencia, quizás, del efecto
inicial del CO2 durante el tiempo de almacenamiento.
pH
En los valores de pH, hubo un incremento
significativo (P<0,05), durante el almacenamiento
(Figura 1), este incremento está asociado con el
proceso de maduración (Medlicott y Thompson,
2006). Para el primer período hubo una media de 3,92
y de 4,42 para el tercero, con una media general de
4,10. Este rango es similar al mostrado por el cv.
Pico de Loro (Russian y Manzano, 2003). En el
Cuadro 3. Valores promedio de pH para cada cultivar
analizado
durante
el
tiempo
de
almacenamiento.
Cultivar
Haden
Palmer
Tommy Atkins
Keitt
Kent
Períodos de Evaluación (días)
1
6
12
4,02Ca
4,50Ba
5,22Aa
4,00Ba
3,84Bb
4,66Abc
3,76Ba
3,77Bb
4,32Abcd
3,73Aa
3,77Ab
3,74Ad
4,11Aa
3,87Ab
4,13Acd
Medias con diferentes letras difieren significativamente
Medias con diferentes letras difieren significativamente
para (P < 0,05) prueba de Tukey.
para (P < 0,05) prueba de Tukey.
Mayúsculas: cultivar entre períodos. Minúsculas: cultivares
Mayúsculas: cultivar entre períodos. Minúsculas: cultivares
en cada período
en cada período.
56
Revista UDO Agrícola 9 (1): 51-59. 2009
Carrera et al. Comportamiento poscosecha del mango tratado con CO2 y almacenado bajo condiciones naturales
Cuadro 3, se observa que el cv. Haden muestra un
incremento significativo constante durante el
almacenamiento, desde 4,02 hasta 5,22, notándose
una diferencia significativa (P<0,05) con los demás
cultivares en el segundo y tercer período. En ‘Palmer’
y ‘Tommy Atkins’ hubo incremento significativo
(P<0,05) para el tercer período. Los valores
encontrados en ‘Tommy Atkins’ al tercer período, son
iguales a los mostrado por Medlicott et al. (1988),
pero al séptimo día de almacenamiento. En cuanto a
‘Keitt’ (3,74), difiere de los resultados reportado por
Capote et al. (1985a) quienes encontraron a
temperatura ambiente (28 - 30 ºC), entre el séptimo y
noveno día, valores de pH de 4,26 a 4,07.
CONCLUSIONES
 El tratamiento con CO2 no mostró diferencia
significativa al comparar frutos tratados con los
no tratados, para cada uno de los cultivares
evaluados.
 El porcentaje de PPP y SST se incrementó
significativamente en los cultivares durante el
almacenamiento.
 Hubo disminución significativa consistente en el
porcentaje de AT durante el almacenamiento; sin
embargo, no se encontró diferencia entre
cultivares para cada uno de los períodos.
 El cv. Palmer mostró un incremento significativo
consistente en SST para cada período evaluado.
 La relación SST/AT promedio, se incrementó
significativamente pero, sin consistencia durante
el tiempo en almacén.
 El promedio general de pH mostró incremento
significativo, mas no consistente, durante el
almacenamiento, con incremento constante para
cada período en el cultivar Haden.
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59
Efecto de la temperatura y estado de madurez sobre la calidad poscosecha de la fruta de guayaba
(Psidium guajava L.) procedente de MERCABAR, estado Lara, Venezuela
Effect of temperature and maturation stage on the postharvest fruit quality of guava (Psidium guajava L.) from
MERCABAR, Lara State, Venezuela
José SUÁREZ, María PÉREZ DE CAMACARO
y Aracelis GIMÉNEZ
Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado”, Posgrado de Agronomía, Laboratorio de Poscosecha.
E-mail: [email protected]
Autor para correspondencia
Recibido: 29/06/2008
Fin de segundo arbitraje: 25/03/2009
Fin de primer arbitraje: 25/02/2009
Segunda revisión recibida: 26/03/2009
Primera revisión recibida: 08/03/2009
Aceptado: 20/04/2009
RESUMEN
La guayaba es de amplio consumo como fruta fresca por su agradable sabor y sus propiedades nutritivas. Sin embargo,
presenta un periodo corto de vida poscosecha, por lo que en este ensayo se evaluó el efecto de la temperatura y el estado de
madurez sobre la calidad poscosecha en la guayaba tipo “Criolla Roja”. Los tratamientos fueron organizados en un diseño
completamente al azar con arreglo factorial (3 temperaturas x 2 estados de madurez) con cuatro repeticiones. Los factores
fueron: las temperaturas (T1= 12 ± 2 °C y T2 = 17 ± 2 °C y T3 = 27 ± 2 °C) y los estados de madurez (M1: madurez
fisiológica, 100% color verde y M2: pintonas, 80% color verde y 20% coloreada). Las propiedades físico - químicas de
calidad fueron evaluadas cada tres días durante seis semanas. La pérdida de peso fue mayor a 17 y 27 ± 2 °C. La
temperatura de 12 ± 2 °C preservó la apariencia, el color y con menor pérdida de peso de las frutas. Los mayores valores de
pH y los menores de acidez fueron encontrados a 17 y 27 ± 2 °C. Durante el proceso de maduración los sólidos solubles
totales (°Brix) y la relación SST/Acidez se incrementaron, con los mayores valores a 12 ± 2 °C y la vitamina C disminuyo,
con los menores valores a 17 y 27 ± 2 °C. La maduración ocurrió con mayor rapidez en las frutas pintonas a temperatura
ambiente; por lo que se recomienda el almacenamiento a 12 ± 2 °C, ya que alargó en una semana la vida poscosecha de la
fruta en ambos estados de madurez.
Palabras clave: almacenamiento, refrigeración, maduración, fruta, propiedades sensoriales
ABSTRACT
Guava is widely consumed as fresh fruit due to its good flavor and nutritional properties. However, it presents a very short
postharvest life. For this reason the objective of this research was to evaluate the effect of temperature and maturation stage
on the postharvest quality of guava “Criolla Roja”. Treatments were organized as a completely randomize factorial design
(3 temperature x 2 stage of the fruit) with four repetitions. The variables were: temperatures (T1= 12 ± 2 °C y T2= 17 ± °C
under refrigeration, and room temperature T3= 27± 2 °C) and the maturation stage of the fruit (M1: Physiological maturity,
100% green color and M2: uncompleted ripeness, 80% green and 20 % coloured). The loss of mass was higher at 17 y 27 ±
2 °C. The temperature of 12 ± 2° C preserved the appearance and color, and yielded the lowest mass. The highest valor of
pH and the lowest acidity were found at 17 y 27 ± 2 °C. During the maturation process the total soluble solid (°Brix) and the
relation TSS/Acidity increased, with the highest value at 12 ± 2 °C, and the vitamin C content decreased, with lowest value
at 17 y 27 ± 2 °C. Maturation occurred faster in fruits 80% green and 20% coloured at room temperature; for this reason the
recommendation is to store them at 12 ± 2 °C, since it extended the postharvest life of the fruit in both maturity stages.
Key words: storage, refrigeration, ripening, fruit, sensorial properties.
INTRODUCCIÓN
La guayaba (Psidium guajava L.) es una fruta
con altos valores de vitamina A, ácido ascórbico (23 486 mg por 100 mL de jugo), niacina, azúcares,
taninos, flavonoides, fibras, entre otros compuestos
indispensables en la dieta alimenticia (Suntornsuk,
2002; Jiménez-Escrig, 2001, Mahattanatawee et al.
60
2007). La fruta de guayaba y sus productos derivados
son de amplia aceptación por los consumidores,
debido a las excelentes propiedades de la pulpa,
disponibilidad durante todo el año y bajo costo (Ali y
Lanzan, 2001).
Por ser una fruta de gran importancia en el
mercado y por sus propiedades nutritivas se deben
Revista UDO Agrícola 9 (1): 60-69. 2009
Suárez et al. Efecto de la temperatura y estado de madurez sobre la calidad poscosecha de la fruta de guayaba
estudiar los aspectos que permitan alargar la vida útil
y mantener la calidad de la guayaba como producto
fresco. Esta fruta es muy susceptible al deterioro,
limitando la posibilidad de distribuir la misma a
grandes distancias ya que a los tres días alcanzan su
madurez total (Laguado et al. 1999). En este sentido,
el manejo adecuado de la temperatura es un aspecto
que debe ser considerado durante la cadena de
comercialización de esta fruta. El almacenamiento a
bajas temperaturas tiene ventajas como la reducción
de la velocidad de respiración, la producción de
etileno, el proceso de maduración, la senescencia, la
velocidad de pérdida de agua por transpiración y se
reduce el crecimiento microbiano y el deterioro
ocasionado por ellos; así mismo, la alta humedad
relativa durante el almacenamiento minimiza la
pérdida de agua de las frutas (Knee, 2001). Otro
aspecto a ser tomado en cuenta durante la poscosecha,
es la relación entre el estado de madurez y la calidad.
Por ejemplo, en manzanas Gala se han realizados
estudios en la identificación del índice de madurez
que pueden utilizarse para determinar la fecha exacta
de cosecha y así obtener frutos de alta calidad y larga
vida poscosecha (Kader, 2002).
La fruta de guayaba por ser climatérica puede
ser cosechada fisiológicamente madura y tiene la
capacidad de continuar su proceso de maduración
hasta alcanzar su madurez sensorial después de dicha
cosecha, donde los cambios que ocurren desde la
madurez fisiológica de los frutos hasta alcanzar su
máxima calidad, involucran una serie de procesos
fisiológicos y bioquímicos de gran importancia y que
son determinantes de la vida y calidad poscosecha de
los frutos (Ali y Lazan, 2001). En Venezuela, es poca
la información generada en relación a los aspectos de
poscosecha antes mencionados; por lo que, en esta
investigación se planteó como objetivo el estudio del
efecto de la temperatura y el estado de madurez
sobre la calidad de la fruta de guayaba.
MATERIALES Y MÉTODOS
Para la realización del ensayo se utilizaron
frutas de guayaba (Psidium guajava L.) tipo “Criolla
Roja”, adquiridos en el Mercado Mayorista de
Barquisimeto, MERCABAR, a un proveedor
conocido garantizando la procedencia y el tipo de
material a ser utilizado. Las mismas, fueron
seleccionadas uniformes en tamaño, color, sin
presencia de daños mecánicos y/o enfermedades
aparentes. Posteriormente, fueron llevadas al
laboratorio de Fisiología Poscosecha del Postgrado de
Agronomía de la Universidad Centroccidental
“Lisandro Alvarado”, donde se condujo el ensayo. En
el laboratorio las frutas fueron lavadas y desinfectadas
en una solución de Benlate® (Benomilo) por 10
minutos y luego se dejaron secar a temperatura
ambiente. El almacenamiento se llevó a cabo durante
20 días, donde los tratamientos fueron organizados
con un diseño completamente al azar con arreglo
factorial (3x2). El primer factor constituido por las
temperaturas (T1 = 12 ± 2 °C y T2 = 17 ± 2 °C, bajo
refrigeración y T3 = 27± 2 °C, sin refrigeración) y el
segundo factor por los estados de madurez de los
frutos (M1: madurez fisiológica - 100% color verde y
M2: pintonas - 80% color verde y 20 % coloreada).
Obteniendo así, 3 temperaturas por 2 estados de
madurez con 4 repeticiones, para un total de 24
unidades
experimentales.
Se
realizaron
6
evaluaciones para un total de 144 frutos analizados.
Las propiedades físico - químicas de calidad fueron
evaluadas cada tres días durante seis semanas.
Para determinar el efecto de los tratamientos
sobre la calidad y vida útil de las frutas de guayabas
se midieron variables físicas (pérdida de peso fresco,
color, apariencia e incidencia de daños y se realizaron
determinaciones químicas (pH, acidez total titulable,
contenido de sólidos solubles totales (SST) en oBrix,
relación SST/Acidez y contenido de vitamina C
(mg/100g). Las variables físicas de calidad fueron
medidas en un lote de frutos el cual se mantuvo hasta
el final del ensayo.
Pérdida de peso fresco (g)
Los frutos se pesaron con una balanza
analítica marca OHAUS modelo VI-600, capacidad
1500 g y apreciación 0.1 g a intervalos de 3 días
durante el ensayo.
Cambio de color
Fue realizado durante todas las evaluaciones
en el grupo de frutas patrón, con el uso de una escala
de color (Pérez et al. 1996):
Escala
Color
Descripción
1
Verde
Completamente verde, sin aroma
2
80% verde
Inicio de cambio de color
3
50% verde
La mitad cambio de color
Mas de la mitad (¾) parte
4
20% verde
cambio de color
5 < 20% verde
Cambio total de color
Revista UDO Agrícola 9 (1): 60-69. 2009
61
Suárez et al. Efecto de la temperatura y estado de madurez sobre la calidad poscosecha de la fruta de guayaba
Vitamina C (mg/100mL)
Apariencia
Se midió durante todas las evaluaciones en el
grupo de frutas patrón, en función del brillo,
turgencia, marchites y aspecto general, con el uso de
una escala (Zambrano y Materano, 1999), que se
muestra a continuación:
Escala
1
2
3
4
5
Descripción
No aceptable
Medianamente aceptable
Aceptable comercialmente
Bueno
Excelente
Incidencia de daños
1
2
3
4
% del producto
afectado por la
Descripción
lesión
< 10
Lesión mínima (mm)
20 – 40
Lesión > 5mm
40 – 60
Más de la mitad lesionado
60 -100
Producto descartado
pH:
Se midió con un pHmetro Orion modelo 420A en una muestra de 10 gramos de la pulpa licuada,
homogenizada y filtrada.
Acidez total titulable (g/100ml)
Se realizó con el uso de un potenciómetro,
para la cual se utilizó una muestra filtrada de 10
gramos y se tituló con NaOH 0,1 N, hasta punto final
de pH 8,1 donde los resultados fueron expresados en
gramos de ácido cítrico en 100 mL de jugo de fruta de
guayaba (COVENIN, 1984a).
o
Contenido
de
sólidos
solubles
totales
( Brix)
Se determinó con un refractómetro de mesa
Palette ATAGO digital PR-101, se colocó una gota
del jugo licuado y filtrado sobre el sensor del
refractómetro digital y se procedió a tomar la lectura.
62
Los resultados se analizaron con la utilización
del paquete estadístico Statistix versión 8.0. Se les
realizó un análisis de varianza y posteriormente se les
aplicó prueba de media de Tukey; tabulados en
cuadros y figuras con el programa Excel bajo
Windows.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Se realizaron durante todas las evaluaciones en el
grupo de frutas patrón, con el uso de una escala
(Zambrano y Materano, 1999), que se muestra a
continuación:
Escala
Se determinó a través del método del 2,6Diclorofenol -Indofenol y los resultados fueron
expresados en miligramos de ácido ascórbico en 100
mL de jugo de fruta de guayaba (COVENIN, 1984b).
Variables físicas
Pérdida de peso fresco en la fruta de la
guayaba
El Cuadro 1 muestra los resultados obtenidos
para la variable pérdida de peso en la fruta. El análisis
de varianza presentó diferencias significativas
(P<0,05) según la prueba de Tukey en todas las
evaluaciones. Asimismo, se muestran los valores
promedios de pérdidas de peso obtenidos en el
ensayo, los cuales variaron de 13,83 a 48,6 g para los
frutos del estado de madurez fisiológicos y 14 a 48,88
g para los frutos del estado de madurez pintón,
observando mayor pérdida de peso en el estado de
madurez pintón.
Asimismo, la pérdida de peso presentó una
tendencia creciente a medida que avanzó el proceso
de maduración; donde se observa el comportamiento
de la variable con respecto a cada una de las
evaluaciones, predominando la pérdida de peso fresca
de la guayaba a temperatura de 27 ± 2 °C, mientras
que dicha variable según los estados de madurez
presentaron una tendencia creciente y continua en las
cuatro primeras evaluaciones y hubo un aumento en
la quinta evaluación donde se observó la mayor
pérdida de peso en el estado de madurez fisiológica
en relación a la madurez pintón. En este sentido, Knee
(2001) señala que la temperatura de almacenamiento
tiene un efecto directo sobre la vida útil del fruto. A
mayor temperatura, la pérdida de agua es mayor
manifestándose en la disminución del peso fresco y
en las características de apariencia y calidad.
Resultados similares de pérdida gradual de peso
fresco durante el proceso de maduración reportó
Revista UDO Agrícola 9 (1): 60-69. 2009
Suárez et al. Efecto de la temperatura y estado de madurez sobre la calidad poscosecha de la fruta de guayaba
Laguado et al. (1999) en frutas de guayaba tipo
Criolla Roja. Igualmente, Pérez (1997) encontró
pérdidas altamente significativas de peso fresco en
piña 'Española Roja', a diferentes temperaturas de
almacenamiento, siendo los mayores valores a
temperaturas de 27 oC, similares a esta investigación.
Color en la fruta de guayaba
Los resultados obtenidos en el Cuadro 2, en
las diferentes evaluaciones muestran que en las frutas
almacenadas a temperatura 27 ± 2 °C sin
refrigeración el cambio de color fue más rápido y
notorio, mientas que bajo condición de refrigeración
éste fue más lento. Para la temperatura de 12 ± 2 °C,
se registró un cambio solamente en la primera
evaluación, mientras que en las demás evaluaciones
mantuvo un promedio en la escala de 2,5 a diferencia
de las otras dos temperaturas de almacenamiento
donde fue incrementando el valor de la escala para
cada evaluación observándose el cambio de color en
las frutas de guayaba. Asimismo, los estados de
madurez presentaron un promedio de 1,5 a 3,5 para el
estado de madurez fisiológica y de 2,58 a 4,08 para el
estado de madurez pintón, demostrándose así que la
coloración de la fruta fue más evidente y marcada en
las frutas que fueron almacenadas en el estado de
madurez más avanzado, pintona. Las diferentes
temperaturas de almacenamiento presentaron
tendencias crecientes para las temperaturas 27 ± 2 °C
y de 17 ± 2 °C para todas las evaluaciones,
observándose el mayor cambio a temperatura de 27 ±
2 °C, mientras que en la temperatura de 12 ± 2 °C
presentó una tendencia creciente a partir de la
segunda evaluación. Cabe destacar que las frutas de
guayaba almacenadas a temperatura 27± 2 °C, las
pérdidas de color verde fue más evidente como
consecuencia de la degradación de la clorofila, el cual
se debe a los cambios de pH, a los procesos
oxidativos y a la acción de la clorofilasa (Kader,
2002). La temperatura de refrigeración retrasa el
cambio de color, retardando así el proceso de
maduración en las guayabas en estado de madurez
fisiológico, Asimismo, los frutos pintones que fueron
almacenados a bajas temperaturas el cambio de color
ocurrió lentamente. Estos resultados permiten señalar
que en ambos estado de madurez bajo condiciones
refrigeradas
se puede alargar
el período de
comercialización para la guayaba.
Cuadro 1. Efecto de la temperatura y estado de madurez sobre la pérdida de peso en guayaba (Psidium guajava L.)
I
7,43 b
13,03 b
21,27 a
***
II
15,50 b
24,61 b
39,77 a
***
Pérdida de peso (g)
Evaluaciones
III
IV
21,40 b
28,46 b
33,88 b
42,66 b
56,97 a
73,97 a
***
***
Estado de madurez
Fisiológica
13,83 a
Pintón
14,00 a
ns
26,58 a
26,67 a
ns
37,28 a
37,55 a
ns
Factores
Temperatura °C
12
17
27
48,51 a
48,21 a
ns
V
32,87 b
60,05 ab
89,88 a
**
VI
37,95 b
59,53 a
-----**
63,87 a
58,00 a
ns
48,60 a
48,88 a
ns
Medias con letras distintas son estadísticamente diferentes entre si según la prueba de Tukey (p < 0,05%)
Cuadro 2. Efecto de la temperatura y el estado de madurez sobre el color en guayaba (Psidium guajava L.)
Factores
Temperatura °C
12
17
27
Estado de madurez
Fisiológica
Pintón
I
1
2
3
II
2
2
4
III
2
3
4
2
3
2
3
3
3
Color
Evaluaciones
IV
2
3
5
3
4
Revista UDO Agrícola 9 (1): 60-69. 2009
V
2
3
5
VI
3
4
5
3
4
4
4
63
Suárez et al. Efecto de la temperatura y estado de madurez sobre la calidad poscosecha de la fruta de guayaba
pérdidas notables del brillo y pudrición del mismo.
Apariencia en la fruta de guayaba
El Cuadro 3 muestra los cambios de la
apariencia en función a las temperaturas de
almacenamiento y
el estado de madurez. Se
produjeron cambios notorios en los frutos
almacenados a temperatura de 27 ± 2 °C sin
refrigeración, condiciones de almacenamiento bajo
las cuales se presentó un deterioro significativamente
mayor en las dos últimas evaluaciones. Al
compararlos con las otras dos temperaturas de
almacenamiento se demuestra que la temperatura mas
adecuada para que no haya cambio del fruto es la de
12 ± 2 °C, donde se conservo la mejor apariencia con
escala de 3 en todas las evaluaciones.
Incidencia de daños en la fruta de guayaba
El Cuadro 4 muestra que las frutas
almacenadas a temperaturas de refrigeración no
presentaron deterioro en ninguna de las evaluaciones,
mientras que las frutas almacenadas a temperatura de
27 ± 2 °C hubo una notable incidencia de daños,
debidos probablemente a la presencia de
enfermedades, observando valores de 4 en la escala
en las dos ultimas evaluaciones. Asimismo, en los
diferentes estados de madurez presentaron promedios
en la escala de 1 a 2,25 para el estado de madurez
fisiológica y de 1 a 2,08 para el estado de madurez
pintón.
La variable apariencia presentó una tendencia
decreciente en todas las evaluaciones. Asimismo, en
los estados de madurez se demuestra que los
promedios de dicha variable no presentaron
diferencias ya que sus comportamientos fueron
similares. Es importante señalar que investigaciones
realizadas por Páez Ramírez (2003), llegan a la
conclusión que la temperatura de almacenamiento
adecuada para preservar el brillo, turgencia, marchites
y aspectos generales de las frutas de guayaba, es a 12
± 2 °C. Estos resultados fueron corroborados en esta
investigación, donde se demostró que efectivamente a
bajas temperaturas, especialmente a 12 ± 2 °C, las
frutas presentaron una mejor apariencia y calidad
mientras que las almacenadas a 27 ± 2 °C mostraron
La temperatura de almacenamiento tuvo
efecto sobre la incidencia de daños, ya que en las
temperaturas de refrigeración se mantuvieron con
promedios similares con una menor presencia de
cambios con respecto a las altas temperaturas donde
hubo gran incidencia de deterioro. La variable
presentó una tendencia creciente a medida que
transcurrían las evaluaciones a temperatura de 27 ± 2
°C, demostrando que las bajas temperaturas son las
más adecuadas para preservar la vida útil del fruto de
guayaba. Asimismo, la incidencia de daños presentó
una tendencia creciente y muy similar en los dos
estados de madurez.
Cuadro 3. Efecto de la temperatura y estado de madurez sobre la apariencia en guayaba (Psidium guajava L.)
Factores
Temperatura °C
12
17
27
Estado de madurez
Fisiológica
Pintón
I
4
4
4
II
3
3
2
III
3
3
2
Apariencia
Evaluaciones
IV
3
3
2
4
4
3
3
3
3
3
3
V
3
3
1
VI
3
2
1
2
2
2
2
Cuadro 4. Efecto de la temperatura y estado de madurez sobre la incidencia de daños en guayaba (Psidium guajava L.)
Factores
Temperatura °C
12
17
27
Estado de madurez
Fisiológica
Pintón
64
I
1
1
1
II
1
1
2
1
1
1
1
Incidencia de daños
Evaluaciones
III
IV
1
1
1
1
2
3
1
1
1
2
Revista UDO Agrícola 9 (1): 60-69. 2009
V
1
1
3
VI
1
1
4
2
2
2
2
Suárez et al. Efecto de la temperatura y estado de madurez sobre la calidad poscosecha de la fruta de guayaba
Variables químicas
pH en la fruta de guayaba
El Cuadro 5 muestra
diferencias
significativas entre la primera, segunda, cuarta y sexta
evaluación, para la variable pH en las diferentes
temperaturas de almacenamiento a la cual fueron
sometidos las frutas de guayaba, se presentó el mayor
valor a 27 ± 2 °C con promedios de 4,15 a 4,97,
mientras que el menor valor fue a temperatura de 12 ±
2 °C, con promedios de 3,86 a 4,84. Cabe destacar,
que no hay diferencias significativas en la tercera y
quinta evaluación. Asimismo, los estados de madurez
presentaron diferencias significativas en la primera,
segunda y cuarta evaluación, con promedios de 3,95 a
4,76 para el estado de madurez fisiológico y de 4,07 a
4,65 para el estado de madurez pintón. Es importante
señalar que los valores de pH se mantuvieron muy
cercanos a los rangos de 3,7 a 4,02 reportados para
guayaba “Criolla Roja” por Laguado et al. (1999) y a
los resultados de 4,2 para frutas pintonas y de 4,4
para frutas completamente maduras encontrados por
Castellano et al. (2006) para guayaba “Criolla Roja”.
Acidez total titulable en la fruta de
guayaba
El Cuadro 6 muestra que en los resultados
obtenidos de acidez, el análisis de varianza presenta
diferencias significativas en la segunda, cuarta y
quinta evaluación de esta variable por el efecto de las
diferentes temperaturas a la cual fueron almacenadas
las frutas y encontrándose los menores valores a
temperatura de 27 ± 2 °C. Asimismo, los valores
promedios de acidez durante el ensayo variaron en un
rango de 0,66 a 0,77 g/100 mL, para el estado de
madurez fisiológico y 0,55 a 0,75 g/100 mL para el
estado de madurez pintón, observándose los valores
mas altos de acidez en el estado de madurez
fisiológico. Igualmente, Castellano et al.2004 reportó
los mayores valores de acidez (1,04 %) para frutas
pintonas y los menores valores (0,63%) para frutas
completamente maduras en guayaba “Criolla Roja”,
demostrando que la acidez en las frutas disminuye a
medida que avanza el proceso de maduración.
Asimismo, en está investigación los resultados son
ligeramente
mayores en comparación a los
reportados por Laguado et al. (1999) para el mismo
tipo de guayaba.
Los resultados muestran variación del
contenido de acidez a las diferentes temperaturas de
almacenamiento y estado de madurez. Cabe destacar,
que en las guayabas la acidez disminuye
significativamente a medida que avanza el estado de
madurez del fruto, siendo este cambio bien drástico
en las frutas almacenadas a temperatura de 27 ± 2 °C.
El cambio de acidez, se estima que es consecuencia
de la hidrólisis y degradación de los carbohidratos
poliméricos (sustancias pépticas y hemicelulosa),
aumentando los azucares en las soluciones (Kader,
2002).
Los resultados indican, que las diferentes
temperaturas de almacenamiento y estados de
madurez del fruto de guayaba, afectaron el
comportamiento de la variable acidez a medida que
transcurrió cada evaluación, teniendo un cambio
notable en la temperatura de 27 ± 2 °C donde el fruto
maduro rápidamente. Cabe destacar, que la acidez fue
menor en el estado de madurez pintón en
comparación con la madurez fisiológica. En este
sentido, Iglesias (1981) y Hansen (1990) señalan la
influencia de las altas temperatura en la disminución
en la acidez de los frutos.
Cuadro 5. Efecto de la temperatura y estado de madurez sobre el pH en guayaba (Psidium guajava L.).
Factores
Temperatura °C
12
17
27
I
3,86 c
4,03 b
4,15 a
***
Estado de madurez
Fisiológica
3,95 b
Pintón
4,07 a
***
II
3,92 b
4,03 b
4,20 a
***
pH
Evaluaciones
III
IV
4,47 a
4,16 b
4,52 a
4,32 ab
4,57 a
4,47 a
ns
**
V
4,84 a
4,31 a
4,97 a
ns
VI
4,09 b
4,34 a
----**
4,00 b
4,10 a
***
4,50 a
4,54 a
ns
4,76 a
4,65 a
ns
4,19 a
4,23 a
ns
4,25 b
4,38 a
***
Medias con letras distintas son estadísticamente diferentes entre si según la prueba de Tukey (p < 0,05%)
Revista UDO Agrícola 9 (1): 60-69. 2009
65
Suárez et al. Efecto de la temperatura y estado de madurez sobre la calidad poscosecha de la fruta de guayaba
Sólidos solubles totales en la fruta de
guayaba
Los resultados del Cuadro 7 muestran
diferencias significativas debidas a la temperatura
sobre el contenido de sólidos solubles totales (SST)
en la fruta de guayaba en la cuarta y quinta
evaluación. En general, los SST mostraron sus valores
más altos a temperatura de 12 ± 2 °C con un
promedio de 8,00 a 9,66 °Brix y los mas bajos a
temperatura de 27± 2 °C con promedios de 7,57 a
5,15 °Brix y al referirnos al estado de madurez no
hubo efecto significativo de este factor sobre la
variable. Resultados reportados por Laguado et al.
(1999), Marín et al. (1993) y Laguado y Marín (2004)
señalan que los mayores valores de SST se presentan
en los estados de madurez pintones y maduros y lo
cuales debido al incremento principalmente de los
azúcares durante los estados avanzados del proceso de
maduración.
Los SST constituyen un factor importante en
el sabor de los frutos, jugos y merengadas,
característica importante de calidad expresados en
°Brix son un indicativo del contenido de azúcares,
constituyendo este parámetro un índice de calidad en
la maduración de los frutos, ya que refleja la
conversión del almidón en azucares simples (Argaiz
et al. 1991).
Relación entre el contenido de sólidos
solubles totales y la acidez total titulable en la
fruta de guayaba
El Cuadro 8 muestra los valores promedios de
la relación de SST/Acidez en la fruta de guayaba
durante el ensayo. Se observa que hubo diferencias
significativas sobre el factor temperatura en la cuarta
evaluación, presentando mayor valor a temperatura de
12 ± 2 °C, con promedios de 11,41 a 13,93 mientras
que el menor valor fue a temperatura 27 ± 2 °C con
promedios de 9,97 a 10,55. Asimismo, para el factor
Cuadro 6. Efecto de la temperatura y estado de madurez sobre el contenido de acidez en guayaba (Psidium guajava L.).
Factores
Temperatura °C
12
17
27
Estado de madurez
Fisiológica
Pintón
I
0,70 a
0,70 a
0,76 a
ns
II
0,71 b
0,75 ab
0,80 a
***
0,77 a
0,67 b
**
0,77 a
0,74 b
**
Contenido de acidez (g/ 100 mL)
Evaluaciones
III
IV
0,66 a
0,68 a
0,59 a
0,68 a
0,65 a
0,51 b
ns
**
0,66 a
0,61 a
ns
0,70 a
0,55 b
**
V
0,74 a
0,71 a
0,53 b
***
VI
0,72 a
0,80 a
---ns
0,70 a
0,61 b
**
0,77 a
0,75 a
**
Medias con letras distintas son estadísticamente diferentes entre si según la prueba de Tukey (p < 0,05%)
Cuadro 7. Efecto de la temperatura y estado de madurez sobre el contenido de los sólidos solubles totales en guayaba
(Psidium guajava L.).
Factores
Temperatura °C
12
17
27
I
8,00 a
7,56 a
7,57 a
ns
II
7,98 a
8,41 a
8,06 a
ns
Estado de madurez
Fisiológica
8,00 a
Pintón
7,42 a
ns
8,35 a
7,95 a
ns
Sólidos Solubles Totales (°Brix)
Evaluaciones
III
IV
V
8,06 a
9,66 a
9,26 a
7,72 a
8,53 a
7,40 b
7,20 a
5,15 b
5,50 c
ns
**
***
8,16 a
7,15 a
ns
8,36 a
7,20 a
ns
7,67 a
7,10 a
ns
Medias con letras distintas son estadísticamente diferentes entre si según la prueba de Tukey (p < 0,05%)
66
Revista UDO Agrícola 9 (1): 60-69. 2009
VI
8,43 a
8,13 a
-----ns
8,48 a
8,08 a
ns
Suárez et al. Efecto de la temperatura y estado de madurez sobre la calidad poscosecha de la fruta de guayaba
estado de madurez presentó efecto significativo en la
quinta evaluación obteniendo un promedios de
variación de 10,47 a 11,19 para el estado de madurez
fisiológica y 10,49 11,11 para el estado de madurez
pintón, donde se percibió mayores valores en el
estado de madurez fisiológica.
De acuerdo con los resultados obtenidos,
hubo un efecto importante y significativo en la cuarta
y quinta evaluación para la temperatura y el estado de
madurez sobre la relación de SST/Acidez,
respectivamente. En general, se observó una
tendencia al aumento de los valores en las
temperaturas a 12 ± 2 °C y 17 ± 2 °C en comparación
con la temperatura de 27 ± 2 °C. La relación SST/
Acidez es representativa del sabor y es tomada como
índice de calidad en la aceptación de los frutos, ya
que mide el balance entre los azúcares principales y la
acidez donde el mayor valor de esta relación indica la
mejor calidad comestible del mismo (Ali y Lanzan,
2001).
Contenido de Vitamina C en la fruta de
guayaba
Los resultados en el Cuadro 9, muestran que
no hubo efecto significativo ( P <0,05 ) de los factores
temperatura, pero si debido al estado de madurez
sobre la variable vitamina C en la quinta evaluación,
observando los valores mas altos en las temperaturas
de 12 ± 2 °C en un promedio de 435, 3 a 311,6
mg/100 mL y los valores más bajos a de 27± 2 °C
con un promedio de 392,8 a 129,4 mg/100 mL,
demostrando que las frutas presentaron altos
contenidos de vitamina C con una disminución
progresiva hacia las fases finales del proceso de
maduración del fruto. Asimismo, los valores
promedios de ácido ascórbico durante el ensayo se
encontraron en un rango de 390,0 a 251,7 mg/100 mL
para el estado de madurez fisiológica y 407,0 a 322,3
mg/100 mL para el estado de madurez pintón. Los
resultados, muestra que a la temperatura de 27± 2 °C
se encontraron los menores valores de vitamina C,
Cuadro 8. Efecto de la temperatura y estado de madurez sobre la relación SST / Acidez en guayabs (Psidium guajava L.).
Factores
Temperatura °C
12
17
27
I
11,41 a
10,84 a
10,11 a
ns
Estado de madurez
Fisiológica
10,47 a
Pintón
11,11 a
ns
II
11,41 a
11,61 a
10,05 a
ns
Relación SST / Acidez
Evaluaciones
III
IV
12,40 a
13,93 a
12,98 a
12,26 a
9,98 a
9,97 b
ns
**
V
12,59 a
10,23 a
10,55 a
ns
VI
11,66 a
10,02 a
-----ns
10,96 a
11,09 a
ns
12,40 a
11,18 a
ns
10,83 b
11,42 a
**
11,19 a
10,49 a
ns
12,56 a
11,55 a
ns
Medias con letras distintas son estadísticamente diferentes entre si según la prueba de Tukey (p < 0,05%)
Cuadro 9. Efecto de la temperatura y estado de madurez sobre el contenido de vitamina C en guayaba (Psidium guajava L.).
Factores
Temperatura °C
12
17
27
Estado de madurez
Fisiológica
Pintón
I
435,3 a
367,3 a
392,8 a
ns
II
335,3 a
288,7 a
254,3 a
ns
Vitamina C (mg/100 mL)
Evaluaciones
III
IV
259,0 a
254,5 a
203,8 a
206,5 a
173,9 a
173,9 a
ns
ns
390,0 a
407,0 a
ns
304,0 a
281,6 a
ns
204,1 a
220,4 a
ns
198,0 a
225,2 a
ns
V
140,8 a
155,8 a
129,4 a
ns
VI
311,6 a
262,5 a
-----ns
116,7 b
167,2 a
**
251,7 a
322,3 a
ns
Medias con letras distintas son estadísticamente diferentes entre si según la prueba de Tukey (p < 0,05%)
Revista UDO Agrícola 9 (1): 60-69. 2009
67
Suárez et al. Efecto de la temperatura y estado de madurez sobre la calidad poscosecha de la fruta de guayaba
con disminución a medida que avanzó el proceso de
maduración en la fruta de guayaba durante el ensayo,
demostrando que las altas temperaturas reducen los
contenidos de está vitamina y por ser un compuesto
hidrosoluble se pierde con mucha facilidad durante la
poscosecha según lo señalado por Kader y Watkins
(2000).
CONCLUSIONES
La temperatura de almacenamiento afectó
directamente las características físicas de la fruta de
guayaba, siendo las altas temperaturas de 17 y 27 ± 2
°C donde ocurrió la mayor pérdida de peso fresco, de
apariencia, incidencia de daños y la degradación del
color. La menor pérdida de peso, las mejores
condiciones de apariencia y color en las frutas fue a
12 ± 2 °C donde se retardo el proceso de la
maduración por una semana aproximadamente.
La tendencia del contenido de sólidos solubles
totales (°Brix) y la relación SST/AT fue a
incrementarse durante el transcurso de la maduración
de la frutas de guayaba, presentando sus valores más
altos a temperatura de 12 ± 2 °C. El contenido de
vitamina C disminuyó durante la fase final del
proceso de maduración, siendo este efecto más
acentuado
en
las
altas
temperaturas
de
almacenamiento. Los menores valores de vitamina C,
pH y acidez fueron encontrados a 17 y 27 ± 2 °C.
La maduración de las frutas de guayaba ocurrió
de manera muy rápida a 27 ± 2 °C en las frutas de
estado de madurez Pintonas (80% color verde y 20%
coloreadas); por lo que se recomienda el
almacenamiento de las mismas a 12 ± 2 °C, donde se
retardó el proceso de maduración y se alargó la vida
poscosecha de la fruta en ambos estados de madurez.
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69
Caracterización de frutos de caimito (Chrysophyllum cainito L.) en el estado de Veracruz, México
Fruit characteristics of star apple (Chrysophyllum cainito L) at Veracruz State, Mexico
María de la Luz HERNÁNDEZ SÁNCHEZ 1,2, Alma D. HERNÁNDEZ FUENTES1, Pablo
ELORZA MARTÍNEZ2, Maritza LÓPEZ HERRERA1 y María Alejandra LÓPEZ JIMÉNEZ2
1
Centro de Investigaciones Biológicas, Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo. A.P. 1-397, Pachuca,
Hidalgo, 42001, México y 2 Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias. Universidad Veracruzana. Km.
7,5 Carretera Tuxpan-Tampico, Tuxpan, Veracruz, México. E-mails: [email protected]
[email protected] y [email protected]
Autor para correspondencia
Recibido: 15/05/2008
Primera revisión recibida: 11/04/2009
Fin de primer arbitraje: 25/03/2009
Aceptado: 01/05/2009
RESUMEN
El caimito (Chrysophylum cainito L.) pertenece a la familia de las Sapotáceas donde abundan árboles y arbustos
distribuidos ampliamente en los trópicos de ambos hemisferios. El fruto del caimito es de un sabor exquisito y se consume
habitualmente como fruta fresca, cotizándose en el mercado de exportación, con características que lo hacen ser uno de los
frutales tropicales con grandes posibilidades de explotación. En el presente trabajo se evaluaron materiales criollos de
caimito, los cuales fueron colectados en los Ejidos Zapotal Zaragoza y Juana Moza del Municipio de Tuxpan Veracruz, se
trasladaron al laboratorio de Fisiología Vegetal en la Facultad de Ciencias Biológicas Agropecuarias de la Universidad
Veracruzana. Se colectaron 10 frutos por árbol en 20 árboles. En cada fruto se determinó peso del fruto, peso de cáscara,
peso de pulpa, número de semillas por fruto, peso de semilla. Se considera que la gran variación en estos caracteres hace
posible la búsqueda de materiales con mayor proporción de pulpa, para incrementar su uso potencial como fruta fresca o
procesada.
Palabras clave: Chrysophyllum cainito, caimito, análisis bromatológico, elementos minerales
ABSTRACT
Star apple (Chrysophylum cainito L.) belongs to sapotáceas family where there are many trees and shrubs widely distributed
in the tropics of both hemispheres. The star apple fruit has an exquisite taste and it is usually consumed as fresh fruit, has
well-priced addition to the export market, with features that make it one of the tropical fruits with great potential for
exploitation. In this study creole materials of star apple were evaluated. The fruits were collected in Zapotal Zaragoza and
Juana Moza Ejidos of the Municipality of Tuxpan, Veracruz. They were transferred to Plant Physiology Laboratory of the
Facultad de Ciencias Biológicas y Agronómicas of Universidad Veracruzana. Ten fruits per tree were collected in 200 trees.
Fruit, peel and pulp weight, seed number, seed weight was determined in each fruit. It is considered that the wide variation
in these traits makes possible to search for materials with a higher proportion of pulp to increase its potential use as fresh or
processed fruit.
Key words: Chrysophyllum cainito, apple star, bromatological analysis, minerals.
INTRODUCCIÓN
El caimito Chrysophylum cainito pertenece a
la familia de las sapotáceas donde abundan árboles o
arbustos distribuidos ampliamente en los trópicos de
ambos hemisferios. La familia incluye cerca de 800
especies, algunas de las cuales son de valor por sus
frutos como los presentes en los géneros Manilkara,
Pouteria, Calocarpus, Lucuma. El fruto del caimito
es de un sabor exquisito y se consume habitualmente
como fruta fresca, cotizándose bien además en el
70
mercado de exportación, con características que lo
hacen ser uno de los frutales tropicales con grandes
posibilidades de explotación. Es uno de los frutales
caseros más comunes pero pese a su potencial, su
cultivo se limita a huertos familiares.
Esta especie es nativa de América tropical, se
le encuentra especialmente en Cuba, Jamaica,
México, las Antillas y Colombia (Calzada, 1980 y
Roig, 1945). Popenoe (citado por García, 1988)
menciona que su distribución alcanza hasta el
Revista UDO Agrícola 9 (1): 70-73. 2009
Hernández Sánchez et. al. Caracterización de frutos de Chrysophyllum cainito L. en el estado de Veracruz, México
territorio de Brasil como también Hawai y Ceilán. De
acuerdo con Calzada (1980), este frutal requiere alta
temperatura todo el año; así mismo un elevado
porcentaje de humedad ambiental. No tolera bien
períodos de inundación por lo que requiere suelos con
muy buen drenaje. Campell (1974) citado por Anaya
y Vega (1991) coincide con esta información, al
mencionar que el árbol de caimito se adapta bien a
climas pocos calurosos y tropicales y a una gran
diversidad de suelos: desde de los fértiles y profundos
hasta los ligeros y arenosos, si estos están bien
fertilizados.
La fertilización debe tener una considerable
porción de potasio para la obtención de buenas
muestras de fructificación. El árbol del caimito mide
10-25 m de altura y de 20 a 50 cm de diámetro. Copa
umbelada y con follaje lustroso. Tronco con raíces
tablares pequeñas en la base. Corteza exterior
grisácea y fisurada, a veces exfoliante en láminas
pequeñas. El desprendimiento de cualquier parte de la
planta produce el flujo exudado lechoso. Hojas
simples y alternas, con el haz verde oscuro y en el
envés marrón castaño y brillante, de 6 a 14 cm de
largo y de 3 a 5 cm de ancho, elípticas, con ápice
acuminado, bordes enteros y base obtusa. Pecíolos de
0.8 a 2 cm de largo y acanalados en la parte superior.
Flores cremas o amarillentas en fascículos axilares. El
fruto es una baya globosa de 4-7 cm de largo, tiene
dos variedades o razas, según el color de su cáscara:
morada o verde. Al parecer el de color púrpura tiene
más sabor es más rico en azúcar y el de color verde
más olor.
En los EEUU se comercializan variedades de
alto rendimiento como la “Haitian Star Apple”. En
cuanto a la cosecha, los frutos no caen del árbol
cuando están maduros, sino que deben ser cosechados
en su madurez fisiológica a mano cortándolos de la
rama. De otro modo, los frutos tendrán una
consistencia como caucho, y sabrán amargos e
incomestibles. Cuando están maduros, la cáscara deja
de ser brillante, toma una apariencia un poco arrugada
y el fruto se vuelve ligeramente blando.
Actualmente en el estado de Veracruz esta
especie se encuentra en
la región Norte en
Municipios como Tuxpan, Tihuatlán, Tamiahua,
Alamo, en donde su explotación se realiza a traspatio
ya que no existen huertas comerciales establecidas.
La mayoría de los árboles son criollos con gran
variación en sus características como altura, grosor
del tallo, diámetro de copa, disposición de las ramas,
épocas de floración, tipos de frutos (morado y verde),
peso del fruto, peso de pulpa, peso de cáscara,
número de semillas por fruto, peso de semilla. En
particular, las características del fruto son los factores
más importante del árbol que el productor usa para
seleccionar y fomentar el desarrollo de esta especie.
Debido al interés por este frutal en la región, es
importante caracterizar la variabilidad genética del
material vegetal con que se cuenta, para ampliar las
alternativas de producción con materiales selectos.
Dado lo anterior en el presente trabajo se
evaluaron materiales criollos de caimito con base en
características
del
fruto
y
características
bromatológicas.
MATERIALES Y MÉTODOS
El presente experimento se llevó a cabo en el
laboratorio de Fisiología Vegetal de la Facultad de
Ciencias Biológicas Agropecuarias de la Universidad
Veracruzana. Los frutos fueron cosechados
manualmente por la mañana, utilizando el índice de
madurez utilizado por el productor tomando en cuenta
el color externo del fruto (75% de color morado). Se
depositaron los frutos en una tara de plástico para
evitar daños por rasguños o magulladuras, se pusieron
bajo sombra y se trasladaron inmediatamente al
laboratorio de Fisiología Vegetal. Una vez estando los
frutos en el laboratorio se lavaron con agua corriente
para eliminar látex del fruto y se pusieron a escurrir
bajo sombra, para evitar pérdida de peso. Se
seleccionaron los frutos con la finalidad de eliminar
frutos dañados, uniformizar tamaño y maduración,
para ser sometidos a los análisis correspondientes.
Posteriormente se pesaron los frutos en una
balanza OHAUS en la que se determinó; peso del
fruto, se separo la pulpa y la cáscara y se registró su
peso por separado. Se contaron las semillas por fruto
y se pesaron individualmente.
Se tomaron 100 gramos de muestras
parcialmente secas de pulpa previamente sometidas
en una estufa marca FELISA modelo FR-294AD, a
una temperatura de 44 ± 1ºC durante 72 horas hasta
obtener una humedad remanente de 7%. Luego se
procedió a una molienda en un molino marca OSTER
modelo 4726. Los análisis de proteínas, grasa, fibra,
cenizas, sodio y potasio se efectuaron siguiendo la
metodología propuesta por la (AOAC 1990). Todos
los análisis se realizaron por triplicado calculando su
respectiva desviación típica.
Revista UDO Agrícola 9 (1): 70-73. 2009
71
Hernández Sánchez et. al. Caracterización de frutos de Chrysophyllum cainito L. en el estado de Veracruz, México
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
El peso del fruto, peso de cáscara, peso de la
pulpa y peso de la semilla presentaron diferencias en
ambos ejidos, estos valores son parecidos a los
citados por Arzudia et al., (1997) y Álvarez et al.,
(2006), quienes reportan los siguientes valores.
Los frutos del ejido Juana Moza contienen el
mayor porcentaje de pulpa en el fruto 55,4%, lo que
los hace más atribuible en esta característica
morfológica que los frutos del ejido Zapotal Zaragoza
los cuales presentaron valor de 52,1%, con un 3% por
debajo de los alcanzados en el ejido Juana Moza; por
el contrario la cáscara de frutos del ejido Juana Moza,
presentó un 42% y la del ejido Zapotal Zaragoza un
45%, teniendo un 3% mas estos frutos, sin embargo
en el numero de semillas si hubo diferencias ya que
los frutos del ejido Juana Moza presentaron 5 semillas
y los del ejido Zapotal Zaragoza 6 semillas (Cuadro
1), Morton (1987) reporto en su estudio que los frutos
de caimito pueden llegar a tener hasta 10 semillas. La
variación de estos caracteres crea la necesidad la
búsqueda de materiales con mayor proporción de
pulpa, para incrementar su uso potencial como fruto
fresco o procesado, sin embargo no hay que descartar
otras características como son; sólidos solubles
totales, acidez titulable, pH, color, firmeza. Sin
embargo Morton (1987), menciona que el 60% del
total del fruto corresponde a la cáscara, el 37% a la
pulpa y el 3% a la semilla. Por lo que podemos
mencionar que los frutos caracterizados en las los
ejidos de Juana Moza y Zapotal Zaragoza el
contenido de pulpa es mayor y el peso de la cáscara
menor a lo reportado por Morton (1987), este mismo
autor señala que la cáscara del fruto de caimito está
compuesta de un epicarpio delgado y duro, así como
parte del mesocarpio que en la madurez de consumo
forma una cáscara resistente y otra parte del
mesocarpio es morada o blanca, acuosa y dulce y
representa la pulpa del fruto.
Cuadro 1. Promedios y desviación estándar para los
caracteres del fruto de caimito (Chrysophylum
cainito L.) en dos Ejidos del Municipio de
Tuxpam, Veracruz, México.
Caracteres
Peso del fruto (g)
Peso de la pulpa (g)
Peso de la cáscara (g)
Número de semillas
Peso de semillas (g)
72
Ejido Juana
Moza
185,5 ± 44,6
103,1 ± 27,1
78,6 ± 18,8
5,0 ± 2,0
1,72 ± 0,8
Ejido Zapotal
Zaragoza
200,2 ± 68,1
106,2 ± 31,1
90,3 ± 44,3
6,0 ± 2,0
1,84 ± 0,9
Álvarez-Vargas et al., (2006) evaluaron las
características físicas, químicas y morfológicas de
frutos provenientes de 20 árboles de caimito mediante
análisis multivariado, formándose tres grupos. El
primer grupo presentó promedios de 128,9; 72,3; 53,7
y 2,8 g para el peso del fruto, peso de la cáscara, peso
de la pulpa y peso de semillas, respectivamente con
3,3 semillas/fruto, mientras el segundo grupo presentó
valores de 64,1; 36,4; 26,2, y 1,7 g, respectivamente
con 2,8 semillas/fruto, mientras que los valores para
el tercer grupo fueron 44,5; 26,0; 17,5g y 0.9 g,
respectivamente con 1,4 semillas/fruto. Valores muy
por debajo a los encontrados en este experimento para
los pesos de fruto, cáscara y pulpa. El número de
semillas/fruto también fue marcadamente mayor.
En relación a proteínas se ha reportado de 1 a
4%, para hortalizas e inferior en frutas. Para zapote
domingo se ha encontrado 2,5%, mientras que para
caimito es de 2,1%. En lo referente a fibra cruda para
zapote domingo se encontró 4,0 y para caimito 3,9, se
puede observar que no existen diferencias
significativas de igual forma para sodio y potasio, ya
que para el zapote domingo se tienen valores de 18,8
y 5,7 mg/kg, respectivamente y para caimito 19,9 y
3,58 mg/kg, respectivamente, (Cuadro 2).
Morales et. al., (2006) evaluaron los cambios
físico-químicos del níspero (Manilkara achras
(Miller) Fosberg) colectados en tres diferentes estados
de maduración y encontraron los siguientes valores en
el estado maduro 3,02% para fibra cruda y 0,29%
para potasio, valores menores a los encontrados para
caimito en este ensayo, especialmente para el
contenido de potasio.
En relación a metales pesados se encontraron
cantidades muy bajas, por debajo de lo que indican
las normas (Cuadro 3). Morales et. al., (2006)
Cuadro 2. Valores para el análisis bromatológico y sodio y
potasio del fruto de caimito (Chrysophylum
cainito L.) en dos Ejidos del Municipio de
Tuxpam, Veracruz, México.
Caracteres
Cenizas (%)
Humedad (%)
Proteína cruda (%)
Grasas y aceites (%)
Fibra cruda (%)
Sodio (mg/kg)
Potasio (mg/kg)
Revista UDO Agrícola 9 (1): 70-73. 2009
Ejido Juana
Moza
2,325
9,234
2,151
4,891
3,987
19,193
3,564
Ejido Zapotal
Zaragoza
2,106
9,965
2,243
4,764
3,856
19,244
3,643
Hernández Sánchez et. al. Caracterización de frutos de Chrysophyllum cainito L. en el estado de Veracruz, México
encontraron en níspero valores de 7,93 y 12,00 ppm
para cinc y cobre, respectivamente, valores muy
superiores a los encontrados para caimito.
Se considera que la gran variación en estos
caracteres hace posible la búsqueda de materiales con
mayor proporción de pulpa, para incrementar su uso
potencial como fruta fresca o procesada, ya que el
principal uso de esta especie como fruta de consumo
fresco, en los mercados locales o extranjeros, de los
cuales destaca Australia, Filipinas, Francia y Estados
unidos, en donde es muy cotizado llegando a tener un
precio promedio de 19 dólares por kilo.
Cuadro 3. Valores para el contenido de cobre, plomo,
níquel y zinc del fruto de caimito
(Chrysophylum cainito L.) en dos Ejidos del
Municipio de Tuxpam, Veracruz México.
Caracteres
Cobre (mg/kg)
Plomo (mg/kg)
Níquel (mg/kg)
Cinc (mg/kg)
Ejido Juana
Moza
0,0050
0,0079
0,0005
0,0006
Ejido Zapotal
Zaragoza
0,0047
0,0073
0,0005
0,0006
CONCLUSIONES
Se detectó variabilidad en las características
de peso del fruto, cáscara, pulpa y número de semillas
en los frutos de caimito en el Ejido Zapotal Zaragoza
y Ejido Juana Moza. De mayor contenido de pulpa
55.4%, los frutos del Ejido Juana Moza.
LITERATURA CITADA
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73
Caracterización química y organoléptica de néctares a base de frutas de lechosa, mango, parchita
y lima
Chemical and organoleptic characterization of nectars from papaya, mango, passion fruit and lime fruits
Adolfo Enrique CAÑIZARES CHACÍN 1, Osmileth BONAFINE1, Dierman LAVERDE1, Raúl
RODRÍGUEZ2 y Jesús Rafael MÉNDEZ NATERA3
1
Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas del estado Monagas (INIA). Laboratorio de Poscosecha. San
Agustin de la Pica, vía Laguna Grande. Venezuela; 2Universidad de Oriente. Núcleo Monagas. Escuela de
Zootecnia. Programa Tecnologia de los Alimentos, Avenida Universidad, Campus Los Guaritos, Maturín,
Venezuela y 3Universidad de Oriente. Núcleo Monagas. Escuela de Ingenieria Agronómica, Departamento de
Agronomía. Email. [email protected] y [email protected]
Autor para correspondencia
Recibido: 10/06/2008
Primera revisión recibida: 27/04/2009
Fin de primer arbitraje: 11/04/2009
Aceptado: 21/05/2009
RESUMEN
El néctar es un producto constituido por el jugo y la pulpa de fruta, estos deben ser libres de materia y sabores extraños,
poseen color uniforme y olor semejante al de la respectiva fruta. Con el objetivo de caracterizar néctares a base de frutas de
lechosa, mango, parchita y lima se realizo un ensayo con seis tratamientos, los cuales corresponden a las formulaciones, y
cuatro repeticiones, bajo un diseño estadístico completamente aleatorizado. Los parámetros estudiados fueron: contenido de
vitamina C, azúcares reductores, acidez titulable y aceptabilidad. Los resultados mostraron que hubo diferencias
significativas entre los tratamientos para todos los parámetros. La formulación lechosa-mango presentó el mayor contenido
de vitamina C; la lechosa-parchita-mango el mayor contenido de azúcares reductores y la de lechosa-lima, el mayor
porcentaje de acidez. La formulación lechosa-parchita-mango presentó la mayor aceptabilidad seguida de lechosa-mangolima. Los néctares tuvieron más aceptabilidad en la medida que se mantuvo el porcentaje de jugo de lechosa.
Palabras clave: Néctar, mango, lima, lechosa, parchita, aceptabilidad
ABSTRACT
Nectar is a product consisting of juice and pulp of fruit, they must be free of unusual matter and taste, color and smell are
similar to the respective fruit. Aiming to characterize nectar from fruit of papaya, mango, passion fruit and lime, a trial was
conducted with six treatments, which correspond to the formulations with four replications in a completely randomized
design. The traits studied were: C vitamin content, reducing sugars, acidity and acceptability. The results show that there
were differences among treatments for all parameters. Papaya-mango formulation showed the highest C vitamin content and
papaya-mango-passion fruit, the highest reducing sugar content and the papaya-lime formulation have the biggest values for
acidity. The formulation papaya-mango-passion fruit followed by a mango-papaya-lime had the highest acceptability.
Nectars were more receptive to the extent that papaya juice was maintened.
Key words: Nectar, mango, lime, papaya, passion fruit, acceptability.
INTRODUCCIÓN
El consumo de frutas en la dieta humana es de
vital importancia por el aporte de vitaminas,
minerales, fibra, agua y otros nutrientes, además de la
satisfacción de consumir un producto de
características sensoriales tan variadas y agradables
(Camacho, 2002).
En los países tropicales como Venezuela, la
diversidad de frutas producidas es amplia, gracias a
74
los diferentes climas y ecosistemas que naturalmente
existen en nuestra geografía. Sin embargo, se reporta
un bajo consumo de frutas, esto se debe en parte a
factores como la baja producción, las altas pérdidas
poscosecha, el bajo poder adquisitivo de la mayoría
de la población y la deficiente formación nutricional
de la mayoría de la población. Ante esta situación, es
urgente disminuir las pérdidas para contribuir al
aumento de la disponibilidad
y del consumo de
frutas sanas, nutritivas, agradables y en lo posible a
precios accesibles para la mayoría de la población.
Revista UDO Agrícola 9 (1): 74-79. 2009
Cañizares Chacín et al. Caracterización química y organoléptica de néctares a base de lechosa, mango, parchita y lima
La disminución de estas pérdidas puede
lograrse con un mejor manejo poscosecha destinando
parte de la producción a la conservación en fresco o
transformación de las frutas mediante técnicas
apropiadas (Wiley, 1999). Una técnica de
transformación aplicable a las frutas es la preparación
de néctares, el cual es un producto constituido por el
jugo y pulpa de fruta, finalmente divididos y
tamizados en un contenido no menor a 15%, ni mayor
de 40% adicionado de agua potable, edulcorantes
naturales y sometido a tratamiento térmico adecuado
que asegura su conservación en envases apropiados
(COVENIN 103-108). Los néctares de frutas
presentan una serie de ventajas, tales como la
posibilidad de combinar diferentes aromas y sabores,
más la suma de componentes nutricionalmente
diferentes (Akira et al., 2004).
Los néctares de frutas deben ser libres de
materia y sabores extraños, poseen color uniforme y
olor semejante al de la respectiva fruta, el contenido
de azúcares debe variar entre 13 a 18 ºBrix. En el caso
de que el néctar sea elaborado con dos o más frutas, el
porcentaje de sólidos solubles estará determinado por
el promedio de los sólidos solubles aportados por las
frutas constituyentes (Camacho, 2002).
Akira et al., (2004) en ensayo realizado sobre
la aceptación de un néctar de lechosa, parchita y
semeruco reportan que el producido con 37,5% de
pulpa de lechosa, 7,5% de jugo de parchita y 5% de
pulpa de semeruco y 15% de sacarosa fue el más
aceptado. Además los néctares tuvieron más
aceptación en la medida que se incrementaba la
concentración de pulpa de lechosa y sacarosa. Cortes
et al., (2008), evaluaron una mezcla energizante de
fruta y encontraron que la mayor aceptación fue la
que contuvo la misma proporción de pulpas de
naranja, fresa y piña. Además observaron que las
sustancias energizantes no sufren cambio alguno en
su actividad durante los procesos a los que fue
sometida la bebida. Mejía et al., (2006), encontraron
que la congelación conservo la pulpa de araza
(Eugenia stipitata Mc Vaughs) con buenas
características sensoriales durante el primer mes de
almacenamiento, la textura y el ácido ascórbico se
vieron seriamente afectados, mientras que los
compuestos fenólicos, los carotenoides y la actividad
antioxidante se mantuvieron invariables.
El objetivo de este trabajo fue desarrollar y
caracterizar néctares a base de pulpa y jugo de
lechosa, mango, parchita y lima y la optimización de
la formulación usando pruebas sensoriales para medir
la aceptación por parte del consumidor.
MATERIALES Y MÉTODOS
Se colectaron frutas de lechosa, mango, lima
y parchita en diferentes zonas productoras del estado
Monagas. Los frutos se seleccionaron en estado de
madurez comercial, sin ningún tipo de daños, luego se
lavaron y pesaron. Seguidamente se despulparon y se
procedió a homogenizar cada pulpa o jugo.
Previamente se establecieron las formulaciones
correspondientes de cada pulpa para luego proceder a
mezclar con agua potable y azúcar y obtener los
diferentes néctares. Las diferentes formulaciones se
pasteurizaron a temperatura de ebullición por tres
minutos. Durante la ebullición se realizó medición de
sólidos solubles, hasta que la mezcla alcanzo un
porcentaje de 18 ºBrix y se envasaron en caliente, en
frascos previamente esterilizados, se realizó un
choque térmico para asegurar la formación de vacio
dentro de cada envase. Posteriormente se etiquetaron
y se almacenaron a temperatura de 8 ºC.
Formulaciones
1.
2.
3.
4.
5.
6.
Lechosa- mango (1:1)
Lechosa- lima (3:1)
Lechosa- parchita (1:1)
Lechosa- mango- lima (2:1:1)
Lechosa- mango- parchita- lima (1:1:1:1)
Lechosa- mango- parchita (2:1:1)
Características estudiadas
1. Contenido de vitamina C: se determinó
mediante maceración de la muestra con ácido
oxálico y ácido clorhídrico y titulación con
2,6-diclorofenolindifenol de acuerdo a lo
planteado por Miller (2003).
2. Azúcares reductores: se determinó por el
método de Lane- Eylon (AOAC, 1990).
3. Acidez titulable: se utilizó la metodología
propuesta en la norma COVENIN Nº 115177, por medio de titulación directa con NaOH
(0,1 N).
4. Prueba organoléptica: se utilizó un panel no
entrenado de 30 personas, a los cuales se le
aplicó una prueba de preferencia basada en
métodos afectivos.
Revista UDO Agrícola 9 (1): 74-79. 2009
75
Cañizares Chacín et al. Caracterización química y organoléptica de néctares a base de lechosa, mango, parchita y lima
Análisis estadístico
A los datos se le realizó un análisis de
varianza y se aplicó la prueba de la Mínima
Diferencia Significativa para la comparación entre
formulaciones. Se relacionaron los valores de
azúcares reductores, vitamina C y acidez titulable a
través del coeficiente de correlación de Pearson. Para
la aceptabilidad se aplicó la prueba estadística no
paramétrica de Kruskal- Wallis.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
El análisis de varianza indicó diferencias
significativas entre las formulaciones para el
contenido de vitamina C, azúcares reductores y acidez
titulable (p ≤ 0,05). En el Cuadro 1 se muestra la
prueba de la Mínima Diferencia Significativa para
estas variables.
Los valores de vitamina C variaron entre
17,33 y 34,54 mg/100g, siendo el néctar de lechosamango (1:1) el que presentó el mayor valor seguido
de la formulación lechosa- lima (3:1) (Cuadro 1). La
pulpa de mango y lechosa aportan el mayor contenido
de acido ascórbico. Se han reportado valores de 61,8;
29,1; 27,7 y 18,2 mg/100g para la pulpa de lechosa,
lima, mango y jugo de parchita, respectivamente
(USDA, 2005) indicando que la lechosa garantiza un
alto contenido de vitamina C en estos néctares,
especialmente la formulación lechosa:mango. El valor
más bajo para la formulación lechosa:parchita se
debió probablemente al bajo contenido de ácido
ascórbico en esta última (18,2 mg/100g). Sin
embargo, el mayor valor de ácido ascórbico provisto
por la formulación lechosa:mango (34,54 mg) y por
supuesto el menor valor para lechosa-parchita fueron
muy inferiores al reportado por Matsuura et al.,
(2004)
para
diferentes
formulaciones
de
lechosa:parchita cuyos valores variaron de 52,4 a
64,99 mg de ácido ascórbico/100 g, esto pudo ser
consecuencia de que las formulaciones de Matsuura
contenían un 5% de semeruco con un valor de 217,21
mg de ácido ascórbico incrementando los valores de
vitamina C y/o que al someter a los néctares a un
proceso de pasteurización parte del ácido ascórbico se
pierde porque es termolábil. También Salomon et al.,
(1997) en un estudio con formulaciones de néctares
mezclados los cuales contenían pulpa de lechosa y
jugo de parchita indicaron valores superiores en el
contenido de ácido ascórbico variando de 35,4 a 36,8
mg/100 g. Pero el valor de vitamina C para las
formulaciones lechosa-mango y lechosa-lima fue
ligeramente superior al indicado por Tiwari, (2000)
para un nectar producido con pulpas de guayaba y
lechosa (7:3) que presentó cantidades favorables de
vitamina C (24,7 mg/100 g). Por otra parte, la
formulación lechosa-mango con 34,54 mg/100 g
cumple con el consumo de nutrimentos recomendados
para la vitamina C de la Organización Mundial de la
Salud para infantes y niños de 1 (30 mg) a 9 (35 mg)
años y se acerca para los de adolescentes de 10 a 18
años (40 mg) y adultos y ancianos (45 mg/100 g)
(WHO, 2004).
Los valores de la acidez titulable variaron
entre 0,078 y 0,313%, siendo el menor valor para la
formulación lechosa-parchita y el mayor para
lechosa-lima (Cuadro 1). Matsuura et al., (2004)
observaron una disminución en la acidez a medida
que la proporción de lechosa se incrementó (por
arriba del 33,75%) en el nectar y consecuentemente
disminuyó en la cantidad de jugo de parchita.
Resultados diferentes fueron encontrados en este
ensayo. Estos autores, indicaron que sin importar la
variación en la acidez total titulable de los productos,
Cuadro 1. Análisis químico en néctares a base de frutos de lechosa, mango, parchita y lima.
Formulaciones
Lechosa-mango (1:1)
Lechosa-lima (3:1)
Lechosa-mango-lima (2:1:1)
Lechosa-mango-parchita-lima (1:1:1:1)
Lechosa-mango-parchita (2:1:1)
Lechosa-parchita (1:1)
Coeficiente de variación (%)
M. D. S.
Vitamina C
( mg/100g)
34,54 a †
27,14 b
19,77
c
18,14
c
18,14
c
17,33
c
6,45
2,65
Acidez
Titulable (%)
0,260 b
0,313 a
0,210
c
0,210
c
0,136
d
0,078
e
5,43
0,02
Azúcares
Reductores (%)
28,78
d
24,17
e
30,74
c
33,96 b
38,31 a
17,31
f
1,12
0,59
† Letras diferentes indican promedios estadísticamente diferentes de acuerdo a la prueba de la Mínima Diferencia
Significativa (M. D. S.) con un 5 % de probabilidad.
76
Revista UDO Agrícola 9 (1): 74-79. 2009
Cañizares Chacín et al. Caracterización química y organoléptica de néctares a base de lechosa, mango, parchita y lima
los valores fueron todos relativamente bajos, de 0,33
a 0,63% mostrando que todos los nectares formulados
pudieran ser recomendados para consumo en niños y
ancianos, como es el caso con la pulpa de lechosa.
Esto indica, que las formulaciones de nuestro
experimento también pudieran ser usadas por niños y
ancianos puesto que los valores de acidez titulable
fueron menores que los indicados por Matsuura et
al., (2004). La lechosa posee una acidez baja de
0,25%, la parchita en cambio se caracteriza por ser
muy ácida y tiene 4% (Betancourt, 1996) y 0,44 %
para mango (Domínguez,, 2004). Castillo y Rojas
(2005) indicaron valores de 0,52; 4,82; 1,83 y 0,28%
para mango, parchita, naranja y lechosa,
respectivamente y para la lima Rangpur se han
indicado valores de 4,9% (Acevedo et al., 2004) y
2,9% (Acevedo et al., 2004). El resultado para la
formulación lechosa-parchita (0,078%) sugiere no
estar en correlación con los valores de acidez
anteriores para muestras de pulpas de las frutas de
manera individual, mientras que si lo están para la
formulación lechosa-mango (0,260%). Coronado e
Rosales (2001) indicaron que el requisito de un néctar
para la acidez titulable es de un máximo de 0,6 y un
mínimo de 0,4. En este estudio el valor más alto
correspondió a la formulación lechosa-lima (0,313%),
valor por debajo del requerimiento mínimo.
Los valores para los azúcares reductores
variaron entre 17,31 y 38,31%, resultando el néctar
lechosa-mango-parchita con el mayor contenido,
seguido del lechosa-mango-parchita-lima (Cuadro 1).
García y Escobar (2002) indicaron que la cantidad de
azucares reductores óptimos del fruto de lechosa para
su procesamiento varia de 5,4 a 11,0% y Santamaría
et al., (2006) reportaron valores de 7,36 a 8,97 en la
pulpa de lechosa Maradol con diferentes periodos de
corte y provenientes de plantas propagadas por
cultivo de tejido y por semilla, mientras que García y
Praderes (2001b) indican para el fruto de mango
valores entre 2 a 10%. Rivas y Figueroa (1979)
indicaron porcentajes de azucares reductores de 3,54;
4,71; 4,75 y 3,37% para la pulpa de mango de las
variedades Glenn, Keitt, Kent y Palmer,
respectivamente. García y Praderes (2001a) indicaron
que la variedad amarillo Hawai de parchita presenta
7% de azúcares reductores. Acevedo et al., (2005)
indicaron un porcentaje de 0,97 para los azúcares
reductores en lima Rangpur y Chaves et al., (2001)
reportaron valores de 0,93 a 1,29% en dos estados de
maduración (verde y maduro) de frutos de lima
Rangpur en cuatro regiones de la provincia de
Corrientes Argentina y valores de 1,02; 1,02 y 0,93
para jugos de lima Rangpur, lima Tahití y limón real,
respectivamente en estadío 100% maduro. El
contenido de azúcares en el néctar está determinado
por el promedio del aporte que realiza cada fruta que
lo constituye (Camacho, 2002). Esto no sucedió en
este experimento donde la formulación lechosaparchita tuvo el menor valor de azúcares reductores, a
pesar de que la parchita es un fruto con altos
contenidos de estos azúcares, esto si se relacionó con
la formulación lechosa-lima.
El análisis sensorial de las formulaciones
muestra que el néctar lechosa-mango-parchita fue el
que más gusto entre los panelistas, es decir tuvo la
mayor aceptación (Cuadro 2). El de menor
aceptación, es decir, gusto poco, fue la formulación
lechosa-mango-parchita-lima, este néctar contenía la
menor proporción de lechosa. Estos resultados
coinciden con los reportados por Akira et al., (2002)
para néctares a base de lechosa, parchita y semeruco,
quienes señalan que los néctares donde la formulación
contenía mayor cantidad de pulpa de lechosa fue la
más aceptada. También estos resultados están en
acuerdo con lo reportado por Salomon et al., (1977)
quienes en un estudio con néctares que contenían
pulpa de lechosa y jugo de parchita, las formulaciones
mostraron una mejor aceptación sensorial a los
Cuadro 2. Análisis sensorial en néctares a base de frutos de lechosa, mango, parchita y lima.
Formulaciones
Lechosa-mango- parchita (2:1:1)
Lechosa-mango-lima (2:1:1)
Lechosa-parchita (1:1)
Lechosa-mango (1:1)
Lechosa-lima (3:1)
Lechosa-mango-parchita-lima (1:1:1:1)
Estadístico de Kruskall-Wallis
Aceptabilidad †
105 (5,0) a
91 (4,4) ab
67 (3,4) bc
57 (3,0) bc
54 (2,8)
c
43 (2,3)
c
41,8436
† Letras diferentes indican promedios estadísticamente diferentes de acuerdo a la Prueba de Rangos con un 5 % de
probabilidad. Valores entre paréntesis representan la escala 1 = No aceptable a 5 = Muy aceptable
Revista UDO Agrícola 9 (1): 74-79. 2009
77
Cañizares Chacín et al. Caracterización química y organoléptica de néctares a base de lechosa, mango, parchita y lima
néctares los cuales contenían proporciones mayores
de pulpa de lechosa. La formulación lechosa-parchita
tuvo una buena aceptación, al respecto, Salomon et
al., (1977) indicaron que tanto la lechosa como la
parchita presentan características apropiadas para la
preparación de néctares en mezclas.
El análisis de correlación de Pearson
estableció una asociación positiva y significativa
entre la acidez titulable y el contenido de vitamina C
(Cuadro 3). Resultados similares reportaron
Laskowski y Bautista (1998) para el cultivo de
semeruco encontrando una correlación positiva y
significativa (r = 0,39) e indicaron que la acidez del
semeruco se debe a otros ácidos orgánicos tales como
el ácido málico, además del ácido ascórbico.
Cuadro 3. Coeficientes de correlación de Pearson entre
pares de características químicas en néctares
a base de frutos de lechosa, mango, parchita
y lima.
Vitamina C
Azúcares reductores
- 0,1287 ns
Acidez titulable
0,6973 *
Azúcares
reductores
0,1083 ns
* : Significativo (p < 0,05);
ns : No Significativo (p > 0,05)
CONCLUSIONES
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1. El néctar de lechosa- parchita presentó los
menores valores de vitamina C, azúcares
reductores y acidez, sin embargo tuvo una
aceptación de 67%, es decir que gusta.
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2. Los néctares donde se mantuvo la proporción
de pulpa de lechosa presentaron la mayor
aceptación por parte de los panelistas.
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3. El néctar lechosa- mango- parchita- lima
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10 de diciembre de 2008.
Revista UDO Agrícola 9 (1): 74-79. 2009
79
Efecto de la temperatura y el estado de madurez sobre el grosor de la cutícula en frutos de
guayaba (Psidium guajava L.)
Effect of temperature and maturity stage on cuticle thickness of guava (Psidium guajava L.)
José SUÁREZ1, María PÉREZ DE CAMACARO1, María Elena SANABRIA CHOPITE
Rosario VALERA1 y Dilcia ULACIO2
1
1,
Decanato de Agronomía, Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado” (UCLA). Apdo. 400. Barquisimeto.
Venezuela. 2Departamento de Ciencias Biológicas, UCLA. E-mails: [email protected],
Autor para correspondencia
[email protected] y [email protected]
Recibido: 12/05/2008
Fin de segundo arbitraje: 17/03/2009
Fin de primer arbitraje: 30/06/2008
Segunda revisión recibida: 27/03/2009
Primera revisión recibida: 17/02/2009
Aceptado: 06/04/2009
RESUMEN
En la conservación de la calidad postcosecha de las frutas, un adecuado manejo de la temperatura es de gran importancia y
va a estar determinada por el estado de madurez. Estos factores van a incidir sobre el comportamiento de los tejidos
protectores durante el proceso de maduración en el almacenamiento. En este estudio se determinó el efecto de la
temperatura y la madurez sobre el grosor de la cutícula (GC) en frutos de guayaba “Criolla roja”, seleccionados de acuerdo
a su tamaño y color. Se utilizaron 144 frutos en dos estados de madurez fisiológica (100% color verde) y pintones (80%
color verde) y que fueron sometidos a almacenamiento a 12 + 2 ºC; 17 ºC + 2 ºC y 27 + 2 ºC, para un total de 24 frutos por
tratamiento. Las muestras para el estudio histológico fueron tomada a partir del tercio apical, medio y basal de los frutos y
se realizaron 1296 preparaciones semipermanentes totales. Las secciones se realizaron a mano alzada, el montaje con
agua:glicerina (1:1) y el sellado de la preparación fue con esmalte para uñas. Las observaciones se realizaron con
microscopio óptico y con un aumento de 400X. Se presentaron diferencias altamente significativas (p ≤ 0,05) con respecto
al GC y los valores menores correspondieron al tercio apical. No hubo diferencia significativa en relación a estados de
madurez de los frutos, sin embargo, el GC fue mayor en los frutos pintones, lo que es lógico al considerar el desarrollo del
proceso de maduración el cual evoluciona del tercio apical al basal del fruto de guayaba. Así mismo, el almacenamiento a
bajas temperaturas afecto el GC y lo cual fue observado a medida que avanzo el proceso de maduración de los frutos.
Palabras clave: Guayaba, temperatura, postcosecha, estado de maduración, cutícula.
ABSTRACT
In the conservation of postharvest quality of fruits, adequate management of temperature is very important and it is
determined by the maturity stage. These factors are influence over the behavior of the protector tissues during of the
maturation process in the storage. In this study, was determined the effect of temperature and maturity stage on the cuticle
thickness (CT) in fruits of guava “Criolla Roja”, were determined fruits were selected uniform according to size and color.
In this research 144 fruits were used in two mature stages: Mature (100 % green color) and breaking color (80 % green
color) and these were refrigerated at 12 + 2 ºC; 17 ºC + 2 ºC and 27 + 2 ºC, for 24 treatments. The samples for the
histological study were took from apical, medium and basal part of the fruit and 1196 semipermanent preparation were done
in total. These were made by hands used water + Glycerin (1:1) and coated with nail polish. The observations were made by
optical microscope with 400X. Highly significant differences (p ≤ 0.05) were founded with regard to CT and lower values
corresponded to apical part. There were no significant differences in the fruits according to the mature state; however, CT
was bigger in fruits that presenting breaking color maturity (80% green color), which is logical considering the development
of maturation process occurred from apical to basal part of the guava fruit. Moreover, the storage at low temperatures
affected the behavior of cuticle in relation to the maturation process of the fruits.
Key words: Guava, temperature, postharvest, maturity stage, cuticle
INTRODUCCIÓN
La guayaba es una fruta tropical muy popular
en Venezuela, tanto para el consumo fresco como
80
para el procesamiento y obtención de diversos
productos. La aceptación por parte del consumidor se
debe a su valor comercial, digestibilidad,
palatabilidad, sabor agradable y valor nutritivo,
Revista UDO Agrícola 9 (1): 80-84. 2009
Suárez et al. Efecto de la temperatura y el estado de madurez sobre el grosor de la cutícula en frutos de guayaba
siendo una excelente fuente de vitamina A, C,
tiamina, riboflavina, ácido nicotínico, así como
calcio, hierro, fósforo y carbohidratos (Luh, 1980).
Presenta alto contenido de antioxidante, fenoles,
fibras totales, ácido ascórbico y pectinas
(Mahattanatawee et al., 2006).
La cosecha y postcosecha de los frutos de
guayaba se realiza mediante métodos tradicionales
muy deficientes y se desconoce la respuesta del
cultivo a prácticas culturales, técnicas y/o normativas
de muestreos comúnmente utilizados por otros países.
Del mismo modo, se deben establecer los
procedimientos más adecuados a las condiciones de
Venezuela, que permitan obtener mayor rendimiento
y calidad de los frutos, para lo cual es necesario
realizar investigación que promueva la aplicación de
procedimientos relativos al manejo hortícola y de
cosecha, que conduzcan al dominio efectivo sobre la
maduración y calidad de los frutos y que permitan su
ingreso exitoso a cualquier mercado competitivo
(Laguado et al., 1999). Igualmente es importante el
uso de técnicas de conservación de las frutas durante
el almacenamiento; una de las más usadas a nivel
mundial es la refrigeración, la cual minimiza los
procesos fisiológicos como respiración, transpiración
y producción de etileno, alargando la vida
postcosecha de los mismos (Ali y Lanza, 2001).
La selección de la temperatura de
almacenamiento de los frutos va a depender del
estado de madurez de los mismos, cuando está
fisiológicamente maduro, es más susceptible a sufrir
daños que uno en madurez organoléptica en el
almacenamiento; de allí la importancia de determinar
el rango más adecuado de estos factores que permitan
preservar la calidad y alargar su vida postcosecha
(Lurie, 2002).
Los frutos son sometidos a un fuerte manejo y
manipulación durante el período de la postcosecha el
cual va a depender fuertemente de la naturaleza y
características que conforman el tejido protector,
donde juega un papel importante la cutícula (Kays,
1991).
El análisis de la estructura, composición y el
grosor de la cutícula de los frutos ha sido objeto de
investigación. Los resultados han confirmado que la
misma difiere según los estados de desarrollo
(Kolattukudy, 1996) y se ve afectada por factores
genéticos, ambientales, las prácticas hortícolas
(Widermann y Neinhuis, 1998) y de manejo en el
almacenamiento, como la temperatura (Jenks et al.,
2002). El cambio de la textura de los frutos va a
variar en función del cultivar y la posición o
ubicación del tejido en esta estructura (Alí y Lazan,
2001).
La cutícula es un elemento estructural
esencial, de importancia funcional y ecológica para la
interacción entre el órgano vegetal y el ambiente
(Kunst y Samuels, 2003). En vista del papel
fisiológico de la misma, la protección que ofrece a los
frutos contra el ataque de patógenos, daños
mecánicos, la radiación ultravioleta y agentes
contaminantes, se hace necesario el conocimiento de
los cambios ocasionados en el grosor de la cutícula,
durante el desarrollo y el efecto de la temperatura de
almacenamiento de los frutos después de la cosecha.
MATERIALES Y MÉTODOS
Para el estudio se utilizaron ciento cuarenta y
cuatro frutos de guayaba tipo “Criolla Roja”
seleccionadas sin presentar daños físicos ni
mecánicos. Los mismos, fueron llevaron al
Laboratorio de Postcosecha de los Postgrados de
Agronomía de Universidad Centroccidental “Lisandro
Alvarado”, donde fueron clasificados de acuerdo a su
tamaño y color uniforme en dos estados de madurez:
E1 madurez fisiológica (100% color verde) y E2
pintones (80% color verde). Posteriormente, se
desinfectaron sumergiéndolos en una solución de
Benlate (Benomil) un fungicida polvo mojable (metilbutilcarbamoil2-bencimidazol carbamato 50%); a una
concentración de 43,2g para 18 L por 10 minutos y
se secaron a temperatura ambiente. Luego se
sumergieron en hipoclorito de sodio al 1%, a fin de
eliminar en lo posible las esporas de hongos y
bacterias de la superficie de los mismos. El
almacenamiento se realizó durante 20 días en dos
cavas a 12+ 2ºC (T1) y 17+ 2ºC (T2) y a temperatura
ambiente (27+ 2ºC) (T3); con condiciones promedio
de humedad relativa en 90% en las cavas y 70 % en
el ambiente.
Los tratamientos se organizaron en un diseño
completamente al azar con un arreglo factorial donde
existen tres factores: las temperaturas; los estados de
madurez de los frutos (Figura 1) y la ubicación del
corte en el fruto (tercio apical, medio y basal). Para
medir el GC se realizaron nueve preparaciones
semipermanentes; 3 del tercio apical, 3 del medio y 3
del basal; por fruto, con secciones transversales a
mano alzada, de la superficie de los mismos, para un
Revista UDO Agrícola 9 (1): 80-84. 2009
81
Suárez et al. Efecto de la temperatura y el estado de madurez sobre el grosor de la cutícula en frutos de guayaba
total de 432 laminas por tercio y 1.296 preparaciones
en total. El montaje fue con agua:glicerol (1:1) y el
sellado con esmalte para uñas transparente (Curtis,
1986 y Montenegro y Gómez, 1997). Las
observaciones y medidas se realizaron con un
microscopio óptico marca Zeiss y con un aumento de
400X, provisto de una escala y con cámara
incorporada. Los resultados de está investigación se
les realizó un análisis de varianza con la utilización
del paquete estadístico SAS versión 8.1 y la
comparación de medias para la variable fue realizada
en base a la prueba de rangos múltiples de Duncan.
Figura 1. Frutas de guayaba (Psidium guajava L.); A, en
estado de madurez fisiológico (100% color verde) y
B, pintones (80% verdes).
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Los resultados de la determinación del efecto
de la temperatura y el estado de madurez sobre el
grosor de la cutícula (GC) en los frutos de guayaba, se
muestran en el Cuadro 1. Se observaron diferencias
altamente significativas (p ≤ 0,05) en cuanto a la
temperatura y el tercio del fruto estudiado (apical,
medio y basal). Aquellos que se mantuvieron a 12 + 2
ºC presentaron igual GC que los que estuvieron a
temperatura ambiente (27 + 2 ºC). Por otra parte se
pudo constatar que en el tercio medio y basal de los
frutos, el valor del GC fue mayor (1 y 1,02 µm), que
en el apical (0,95 µm), lo cual puede ser explicado
por el hecho de que a temperaturas más altas, el
proceso de deshidratación es mayor, afectando el
comportamiento de la cutícula, asimismo, en este
sentido, es importante señalar que el proceso de
maduración en la guayaba ocurre desde el tercio
apical al basal (Widermann y Neinhuis, 1998), lo cual
pudo determinar los resultados obtenidos en este
estudio (Figuras 2 y 3).
Por otra parte, tal cual lo establecido por
Jenks et al. (2002) habría también que considerar
factores tales como los genéticos, ambientales, estado
de desarrollo del fruto y el manejo hortícola. No se
presentaron diferencias significativas (p ≤0,05) en
cuanto al GC, para los estados de madurez fisiológica
(100% verde) y pintón (80% verde).
Cuadro 1. Efecto de la temperatura y el estado de madurez sobre el grosor de la cutícula en frutos de guayaba “Criolla
Roja” (Psidium guajava L.).
Grosor de cutícula (µm)
DE
Temperatura
12 ºC
17ºC
Ambiente
1,08 a
0,81 b
1,08 a
0,46
0,40
0,41
Estados de madurez
Fisiológica
Pintón
0,98 a
1,00 a
0,48
0,44
Tercio del fruto
Apical
Medio
Basal
0,95 b
1,00 a
1,02 a
0,44
0,43
0,45
Medias con diferentes letras difieren significativamente según la prueba de rangos múltiples de Duncan (p ≤0,05).
La transformación de los datos se realizó por (X+0,5)1/2. DE = Desviación estándar.
82
Revista UDO Agrícola 9 (1): 80-84. 2009
Suárez et al. Efecto de la temperatura y el estado de madurez sobre el grosor de la cutícula en frutos de guayaba
El grosor de la cutícula de los frutos de
guayaba se vio afectado por la temperatura. Estos
resultados coinciden con los obtenidos Jenks et al.
(2002) en el sentido que, los factores ambientales,
tienen efecto sobre la variable estudiada y aunque no
hubo diferencia significativa, se observó que en los
pintones, esta fue más gruesa que en aquellos en
estado de madurez fisiológico, por lo que habría que
considerar, que esta variable, así como
la
composición química de la cutícula en los órganos de
las plantas, difiere según los estados de desarrollo
(Kolattukudy, 1996).
En conclusión, si se considera que la cutícula
desempeña función de protección en de los frutos,
durante y después de la cosecha, sería recomendable
el almacenamiento de los mismos a bajas
Los resultados obtenidos en esta investigación
concuerdan con lo establecido por Barceló et al.
(2005) en el sentido que las células de los frutos se
hacen cada vez menos funcionales a medida que
avanza la madurez y el desarrollo de los mismos; lo
que ocurre en un margen relativamente estrecho de
temperatura, y por debajo de un valor crítico, no
pueden madurar normalmente.
Figura 2. Sección transversal del pericarpio del fruto de
guayaba (Psidium guajaba L.) en estado de
madurez fisiológica (A) y pintón (B). Cutícula
(cu)
Figura 3. Secciones transversales del pericarpio del fruto de
guayaba (Psidium guajaba L.), sometidos a
almacenamiento a 12 + 2 ºC (A); 17 ºC + 2 ºC
(B) y 27 + 2 ºC (C). Cutícula (cu).
Revista UDO Agrícola 9 (1): 80-84. 2009
83
Suárez et al. Efecto de la temperatura y el estado de madurez sobre el grosor de la cutícula en frutos de guayaba
temperaturas, lo que retardaría el proceso de
maduración y ayudaría a alarga la vida postcosecha,
al mantener la integridad de la cutícula; la cual,
ayudaría a proteger al producto contra los daños
mecánicos y de patógenos (Reiderer y Schreiber,
1990).
Kolattukudy, P. 1996. Biosynthetic pathways of cutin
and waxes, and their sensitivity to environmental
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Oxford.108p.
CONCLUSIÓN
Kunst, A. and L. Samuels. 2003. Biosynthesis and
secretion of plant cuticular wax. Progress in lipid
Research. 42:51-80.
 Hubo un efecto estadísticamente significativo de
la temperatura de almacenamiento (12, 17 y 27ºC
+ 2 ºC), sobre el grosor de la cutícula en los frutos
de guayaba; sin embargo éste no fue claramente
definido.
Laguado, N.; E. Pérez; C. Alvarado y M. Marín.
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de frutos de guayaba de los tipos Criolla Roja y
San Miguel procedentes de dos plantaciones
comerciales. Revista de la Facultad de Agronomía
(LUZ) 16: 382-397.
 No se presentó variación en los valores del grosor
de la cutícula en los dos estados de madurez del
fruto de guayaba considerados en esta
investigación (fisiológico y pintón).
Luh, B. 1980. Tropical fruits beverage. In: Nelson, P.
and Tressler, D. K. (Eds.). Fruit & vegetable juices
processing technology. Third edition. AVI
Publishing Company, Inc. Westport, Connecticut.
435pp.
 Los valores del grosor de la cutícula fueron
mayores en los tercios medio y basal de los frutos
de guayaba, lo cual puede estar directamente
relacionado con la evolución del proceso de
maduración de los mismos.
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84
Revista UDO Agrícola 9 (1): 80-84. 2009
Crecimiento del limero ‘Tahití’ (Citrus latifolia Tan.) y desarrollo del fruto sobre cuatro
portainjertos en un huerto frutal ubicado en el Municipio Palavecino, estado Lara, Venezuela
Growth of the Lime Tree `Tahiti' (Citrus latifolia Tan.) and development of the fruit on four rootstocks fruit
orchard in Municipality Palavecino. Lara State, Venezuela
Deivis MILLA , Miguel ARIZALETA y Lisbeht DIAZ
Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado”. Decanato de Agronomía. Departamento de Fitotecnia.
Código Postal 3001. E-mails: [email protected] y [email protected]
Autor para correspondencia
Recibido: 30/05/2008
Primera revisión recibida: 22/04/2009
Fin de primer arbitraje: 26/03/2009
Aceptado: 21/07/2009
RESUMEN
Se estudió el crecimiento de planta y desarrollo del fruto en limero ‘Tahití’ sobre los portainjertos: mandarina Cleopatra
(Citrus reshni Hort. Ex. Tan.), Limón Volkameriana (Citrus volkameriana Pasq) Citrus amblycarpa y Citrumelo swingle
(Poncirus trifoliata Raf. x Citrus paradisi Macf.), bajo las condiciones de un Bosque Seco Tropical, en la Localidad de
Tarabana (510 m.s.n.m. con una latitud de 10º 01’ y una longitud de 69º 17’), Estado Lara - Venezuela. Se evaluaron 40
plantas, 10 sobre cada portainjerto. Las variables evaluadas fueron: Índice de Compatibilidad (IC), donde se estableció la
relación entre el perímetro 10 cm por encima de la cicatriz de injertación y 10 cm por debajo de la misma; altura de la planta
(AP) desde el suelo hasta la última rama de la copa; el diámetro de copa (DC) se midió en dos sentidos y se promedió;
superficie lateral (SL), se determinó por la relación existente entre el diámetro y la altura de las copas, el volumen de copa
(VC) se estableció a través de la fórmula Vol = 0,5236 x h x d2; donde: 0,5236= factor; h= altura de la planta; d= diámetro
de copa. Los resultados muestran que Volkameriana y Amblycarpa son los portainjertos que indujeron mayor altura,
Cleopatra y Swingle con los de menor altura. Para IC los mejores valores fueron los de Volkameriana y Cleopatra. En el
DC, SL y VC Volkameriana y Amblicarpa presentaron los mayores valores en comparación a Cleopatra y Swingle.
Cleopatra y Swingle le confirieron menor vigor al limero ‘Tahití’. El calibre de los frutos en punto de cosecha se alcanzó a
los 165 días de cuajado, en donde el diámetro ecuatorial osciló entre 54,1-57,1 mm.
Palabras clave: Desarrollo, Portainjerto, Citrus latifolia.
ABSTRACT
The growth of plants and fruit development of lime tree `Tahiti' on the rootstocks: Mandarin Cleopatra (Citrus reshni Hort.
Ex-. So.), Volkamerian lemon (Citrus volkameriana Pasq.), Citrus amblycarpa and Citrumelo swingle (Poncirus trifoliata
Raf. x Citrus paradisi Macf.) was studied under the conditions of a Tropical Dry Forest, in the Locality of Tarabana (510
m.a.s.l with a latitude of 10º 01' and a length of 69º 17'), Lara State, Venezuela. Forty plants were evaluated, 10 on each
rootstocks. The evaluated variables were: index of compatibility (IC), as the relation between the stem perimeter 10 cm over
and 10 cm below the graft scar, plant height (PH) from the ground to the last crown branch, crown diameter (CD) was
measured in two senses and in average, lateral surface (LS), as the relation between the crown diameter and height, canopy
volume (CV) through the formula Vol = 0.5236 x PH x CD2. Volkamerian and Amblycarpa induced greater PH than
Cleopatra and Swingle. Volkamerian and Cleopatra showed the best IC. Volkamerian and Amblycarpa showed higher
values of CD, LS and CV than Cleopatra and Swingle. Cleopatra and Swigle gave less vigor to lime tree `Tahiti'. The top
fruit size was reached at 165 days after set fruit where an equatorial diameter of the fruit was between 54.1-57.1 mm.
Key words: Development, Rooststock, Citrus latifolia.
INTRODUCCIÓN
El limero ‘Tahití’ (Citrus latifolia Tan.) es
una de las especie de cítricos más adaptadas a las
condiciones tropicales, calientes y húmedas, como las
que predominan en muchas regiones del país
(Russián, 1996) y debido a la importancia que ha
adquirido ésta a nivel del mercado internacional, por
el incremento de su exportación es necesario
conocerla morfológicamente para un mejor manejo
del fruto (Cañizares et al., 2000). Para el año 2006 se
cultivaron unas 5.129 ha cuyo rendimiento promedio
Revista UDO Agrícola 9 (1): 85-95. 2009
85
Milla et al. Crecimiento del limero ‘Tahití’ (Citrus latifolia Tan.) y desarrollo del fruto sobre cuatro portainjertos
fue de 9.677,72 kg/ha y con una producción de
49.637 toneladas métricas (FAO, 2008).
En algunos países gran parte de la producción
de limas está destinada a la industria, para la
obtención, entre otros, de aceite esencial destilado,
terpenos, pectinas, jugos y ácido cítrico (Avilán et al.,
1998). Los principales productores son: México,
India, Brasil, Irán y España, países que en conjunto
concentran el 51,3% del área cosechada en el mundo
y observándose las mayores tasas de crecimiento
tanto del área cosechada como de la producción en
Colombia, México, India, China y Argentina, donde
el crecimiento de la producción supera el crecimiento
del área cosechada, lo que refleja un aumento de los
rendimientos (Morales y López, 2004).
La aparición de la enfermedad de la tristeza
en Venezuela ha diezmado las plantaciones de limón
criollo (Citrus aurantifolia (Christm) Swingle) que ha
sido la especie de cítrico ácido tradicionalmente
usado en consumo fresco e industrial y se ha
sustituido por el limero ‘Tahití’ (Valbuena, 1996).
Esta especie crece muy bien en las tierras bajas del
trópico, pues no tolera el frío y necesita altas
temperaturas para un buen desarrollo (Campbell,
1980; Avilán y Rengifo, 1987). Las diferentes
variedades se reúnen en dos grupos principales, el
Mexicano o de las limas ácidas pequeñas y el Tahití
de las limas ácidas grandes; en este último se incluye
el conocido en el país como limón sin semilla, que es
el cultivar ‘Tahití’ (Avilán et al., 1998).
La experiencia ha demostrado que el limero
‘Tahití’ ha dado excelente rendimiento, siempre y
cuando sean utilizadas selecciones libres de virus. Se
necesitan mayores áreas sembradas con limero
‘Tahití’, quien ha demostrado buen comportamiento,
pues existe gran demanda de frutos ácidos en el
mercado internacional (Leal, 1973).
Los cultivares comerciales de cítricos son
generalmente propagados de manera asexual con el
objeto de mantener las características de las mismas
(Avilán et al., 1992). Esta propagación se realiza
mediante la injertación, para lo cual se usan yemas
que se obtienen de varetas procedentes de árboles
madres altamente productivos que se injertan sobre
portainjertos apropiados para obtener plantas que
luego se llevan a campo (Morales y López, 2004). Sin
embargo, existen cultivares de frutos sin semillas que
es imposible multiplicar por este medio (Praloram,
1977).
86
Para el establecimiento de una plantación hay
que utilizar varios portainjertos, ya que éstos
reaccionan de diferente manera de acuerdo con el
medio donde se desarrollen (Morales y López, 2004),
por tal motivo uno de los objetivos de la evaluación
de cultivares de cítricos injertados sobre diferentes
portainjertos, es observar como la interacción
cultivar-portainjerto influye sobre la producción,
productividad, calidad de los frutos y como confiere
ciertas propiedades al ciclo de desarrollo de la
plantación (Avilán et al., 1992 y Monteverde et al.,
1999). Sin embargo, en Venezuela se ha estudiado
poco acerca de los portainjertos que pudieran ser
utilizados con eficiencia en la explotación de limero
'Tahití', de ahí la necesidad de investigar cuales son
los portanjertos para este cultivo que ofrecen menos
desventajas de acuerdo a las diferentes características
edafoclimáticas del país y que sean capaces de inducir
elevados rendimientos y buena calidad del fruto
(Russián, 1996).
Por todo esto, el trabajo propone el estudio de
las características del crecimiento vegetativo y
desarrollo del fruto del limero ‘Tahití’ sobre cuatro
portainjertos en un huerto frutal ubicado en el
Municipio Palavecino del Estado Lara-Venezuela.
MATERIALES Y MÉTODOS
El ensayo se realizó en el huerto de frutales
del Decanato de Agronomía de la Universidad
Centroccidental “Lisandro Alvarado”, en el
Municipio Palavecino del Estado Lara. Este se
encuentra ubicado a 510 m.s.n.m., posee una
precipitación y temperatura media anual de 812,6 mm
y 25 ˚C respectivamente. Según la clasificación de
zonas de vida de Venezuela de Leslie Holdridge, se
ubica como una transición entre el bosque muy seco
tropical y el bosque seco premontano (López, 1995)
con un periodo lluvioso de ocho meses (AbrilNoviembre) y cuatro meses secos (DiciembreMarzo). El suelo del huerto presenta un pH 7,6; una
conductividad eléctrica de 0,34 ds/m; 2,5 % de
materia orgánica; fósforo: 88 mg kg-1; potasio 149 mg
kg-1; calcio: mayor a 3.000 mg kg-1 y magnesio 90 mg
kg-1.
Se utilizaron plantas de limero ‘Tahití’ de tres
años de edad en un marco de plantación de 5x5 m en
tresbolillo, evaluando el crecimiento de las plantas
durante dos años. Las prácticas culturales que se
emplearon, fueron las mismas que para el resto de la
plantación, el sistema de riego utilizado en el huerto
Revista UDO Agrícola 9 (1): 85-95. 2009
Milla et al. Crecimiento del limero ‘Tahití’ (Citrus latifolia Tan.) y desarrollo del fruto sobre cuatro portainjertos
es por goteo. Se seleccionaron al azar 10 plantas por
portainjerto, cada una representando una repetición,
para un total de 40 plantas en el ensayo. Se evaluaron
los siguientes portainjertos: Limonero Volkameriana
(Citrus volkameriana Ten. y Pasq.), Mandarino
Cleopatra (Citrus reshni Hort), Citrus amblycarpa
Ochse y Citrumelo swingle (Poncirus trifoliata Raf. x
Citrus paradisi Maca). Se utilizó un diseño
experimental completamente aleatorizado.
d: Diámetro de copa.
h: altura de planta.
e. Volumen de copa, se determinó en
metros cúbicos (m3) según la fórmula
de Turrel (Sosa, 1995 y Monteverde
et al., 1996). Vol = 0,5236 * H * D2.
Donde:
0,5236 = Constante.
H = Altura de planta.
D = Diámetro de copa.
Las variables evaluadas fueron
1. Crecimiento total de las plantas, el cual fue
medido cada tres meses, utilizando la
metodología propuesta por Sosa (1995),
evaluando los siguientes parámetros:
a. Altura de la planta, se midió en
metros, fue obtenida midiendo la
distancia vertical entre el suelo y la
rama terminal del árbol, utilizando
para ello una mira topográfica.
b. Índice
de
compatibilidad,
determinado por el cuociente que
relaciona
las
mediciones
del
perímetro del injerto y del
portainjerto a diez centímetros por
encima y por debajo de la línea de
injertación, así a medida que tal
cuociente se acerque a uno, será
indicativo de que el portainjerto y el
injerto tienden a crecer a velocidades
similares. Esta medida se efectuó con
una cinta métrica.
c. Diámetro de copa, se midió el radio
de la copa en metros desde el tronco
del árbol, a dos extremos distintos de
la copa, utilizándose cinta métrica.
Éste radio se promedió y se
multiplicó por dos para obtener el
diámetro.
d. Superficie lateral, se registró en
metros cuadrados (m2), el cual se
determinó por la relación existente
entre el diámetro y la altura de planta,
de acuerdo a la fórmula descrita por
Avilán (1980):
SL = π * d * h
Donde:
π: 3,1416
2. Desarrollo del fruto, se midió el diámetro
ecuatorial del fruto cada quince días con un
vernier Caliper 150x 0,05 mm, partiendo las
mediciones desde la caída del estilo hasta que
disminuye el incremento del tamaño del fruto
(Fase 3 de crecimiento del fruto),
apreciándose un color verde menos intenso en
la corteza. Para esto se marcaron ocho ramas
por planta, dos por punto cardinal, y se
evaluaron frutos provenientes de la primera
flor que se desarrolló en cada una de las
ramas marcadas dando un total de ocho frutos
por planta.
Para el análisis estadístico de las variables
evaluadas se utilizaron los programas Microsoft Excel
y Statistix versión 7.0 y 8.0 (Statistix, 2000; Statistix,
2003). Así también, para evaluar el cumplimiento de
los supuestos del análisis de varianza se practicó la
prueba de Tukey, prueba de Wilk-Shapiro (w) y
prueba de Bartlett’s. La prueba de Tukey utilizada
para evaluar la aditividad, plantea que la hipótesis
nula (H0) se refiere a ninguna interacción presente y
la hipótesis alternativa (H1) a la presencia de
interacción, esto indica que si el modelo es aditivo la
prueba debe ser no significativa (Neter et al., 1985; y
Díaz, 2001). En la prueba de normalidad de los
errores se analizó con la prueba de Shapiro-Wilk,
cuando el valor (W) es lo más cercano a (1) indica
que
los
errores
tienen
una
distribución
aproximadamente normal y la homogeneidad de la
varianza de las poblaciones (tratamientos) se evaluó a
través de la prueba de Bartlett (2) en la cual la
hipótesis nula (H0) determina la igualdad de
varianzas; esta prueba ofrece resultados significativos
cuando las varianzas son heterogéneas (Díaz, 2001).
Se comprobó que las variables bajo estudio
cumplen con los supuestos del análisis de varianza.
Cochran y Cox (1971). Steel y Torrie (1992) y Díaz
Revista UDO Agrícola 9 (1): 85-95. 2009
87
Milla et al. Crecimiento del limero ‘Tahití’ (Citrus latifolia Tan.) y desarrollo del fruto sobre cuatro portainjertos
(2001), señalan que el incumplimiento de uno o más
supuestos afecta tanto a los niveles de significación
como a la sensibilidad de las pruebas de F y t. Para
comparar los promedios poblacionales de las
variables evaluadas que mostraron significación
estadística, se realizó la prueba de comparaciones
múltiples de Tukey (p ≤ 0,05).
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
1. Crecimiento total de planta
a. Altura de planta
Se observó que existen diferencias entre los
portainjertos evaluados; así, a los 90 días
Volkameriana (C. volkameriana Pasq) fue el
portainjerto con la mayor altura, seguido por
Amblycarpa (C. amblycarpa) y finalmente Cleopatra
(C. reshni Hort. Ex. Tan.) y Swingle (Poncirus
trifoliata Raf. x Citrus paradisi Macf.) con la menor
altura (Cuadro 1). A los 180 días se presentó
comportamiento similar a la anterior medición. Pero a
partir de los 270 días y hasta el final de las
evaluaciones se presentaron dos grupos definidos, un
grupo con Volkameriana y Amblycarpa como los
portainjertos que indujeron mayor altura para el
limero ‘Tahití’ y otro grupo con Cleopatra y Swingle
con los de menor altura. Al final de las evaluaciones
Volkameriana presentó una altura de 4,13 m,
Amblycarpa 3,98 m, Cleopatra 3,05 m y Swingle con
2,81 m. Los resultados mostraron que Volkameriana
es el portainjerto que indujo la mayor altura de copa
en el limero ‘Tahití’ y Cleopatra y Swingle como los
portainjertos que indujeron menores alturas, mientras
que Amblycarpa se comportó como un portainjerto
intermedio durante las primeras evaluaciones de
campo, pero al final del ensayo se igualó a
Volkameriana. Pompeu Jr. (2001) señala, que la
citricultura debe estar formada por plantas pequeñas
con alta eficiencia, ya que las altas densidades de
plantación permiten una mayor productividad por
área, eficiencia en las inspecciones sanitarias y sus
controles; reducción de costos, menor daño al medio
ambiente, y facilita la cosecha.
Similares resultados obtiene Montilla y
Gallardo (1986) en naranjo ‘Valencia’, quienes
encontraron a Volkameriana con mayor altura de
planta que Cleopatra. Así mismo se coincide con
Aldo et al. (1986) para el limonero ‘Frost Eureka’ y
Pérez-Zamora et al. (2002) en naranjo ‘Valencia’,
quienes encontraron que Volkameriana y Amblycarpa
inducen alturas que estadísticamente son iguales entre
sí y que son superiores a Cleopatra. En limero ‘Tahití’
Valbuena (1996), Quijada et al. (2000) y PiñaDumoulin et al. (2006), coinciden con los resultados
presentados en esta investigación, en donde
reportaron al limonero Volkameriana como el
portainjerto que indujo mayor crecimiento en el
limero ‘Tahití’ en comparación al mandarino
Cleopatra.
Algunas investigaciones realizadas difieren
de los resultados señalados en ésta; así, Russián
(1996) encontró para limero ‘Tahití’ en el municipio
Mara del estado Zulia, a los portainjertos Swingle,
Cleopatra y Volkameriana junto a otros portainjertos
como los que inducen la mayor altura de copa. En
este mismo orden de ideas, Monteverde et al. (2005)
encontraron que Volkameriana y Cleopatra indujeron
similar altura al naranjo ‘California’ (‘Washington
Navel’), siendo mayores a la altura de Swingle.
Figueiredo et al. (2001) reportaron resultados
similares a éste para el caso del portainjerto
Volkameriana donde obtuvo la mayor altura de
planta, pero difirieron a nuestros resultados para el
caso de Cleopatra y Swingle en donde fueron
diferentes, siendo el de menor porte Cleopatra.
Cuadro 1. Altura de planta (m) en el limero ‘Tahití’ ‘Tahití’ (Citrus latifolia Tan.) sobre cuatro portainjertos en un huerto
frutal ubicado en el Municipio Palavecino, estado Lara, Venezuela.
Portainjerto
Volkameriana
Cleopatra
Amblycarpa
Swingle
90
180
Días de evaluación
270
360
450
540
630
X S
X S
X S
X S
X S
X S
X S
3,09±0,21 a
2,11±0,20 c
2,63±0,23 b
2,05±0,28 c
3,30±0,21 a
2,26±0,22 c
2,94±0,21 b
2,23±0,25 c
3,42±0,21 a
2,38±0,24 b
3,22±0,29 a
2,37±0,25 b
3,66±0,24 a
2,57±0,19 b
3,38±0,27 a
2,47±0,26 b
3,89±0,24 a
2,87±0,26 b
3,26±0,27 a
2,64±0,26 b
4,03±0,24 a
2,94±0,25 b
3,88±0,25 a
2,73±0,28 b
4,13±0,27 a
3,05±0,27 b
3,98±0,25 a
2,81±0,30 b
Medias con igual letra en la misma columna no difieren significativamente en las Pruebas de Comparaciones Múltiples de
Tukey (p ≤ 0,05). X  S (Media ± Desviación estándar).
88
Revista UDO Agrícola 9 (1): 85-95. 2009
Milla et al. Crecimiento del limero ‘Tahití’ (Citrus latifolia Tan.) y desarrollo del fruto sobre cuatro portainjertos
Pudiéndose inferir que tales diferencias existentes en
altura de planta con el uso de estos portainjertos
deben estar asociadas a las condiciones
edafoclimáticas de cada zona o región.
b. Índice de compatibilidad
Para cada una de las fechas evaluadas se
presentaron diferencias significativas entre los
portainjertos, observándose en el cuadro 2 que
durante todas las evaluaciones los portainjertos que
manifestaron la mejor relación son Volkameriana y el
Cleopatra, mientras que Amblycarpa y Swingle
presentan comportamientos opuestos, pues para el
primero es el injerto el que crece más y en el segundo
es el portainjerto.
Aldo et al. (1986) al evaluar el limonero
‘Frost Eureka’ encontraron similar comportamiento
para Amblycarpa, donde el injerto tiende a crecer más
que el portainjerto, sin embargo estos investigadores
difieren con nuestros resultados porque los
portainjertos Cleopatra y Volkameriana mostraron un
comportamiento similar a Amblycarca. Esto indica
que el diámetro que presentan los portainjertos y los
injertos se ven influenciados tanto por las condiciones
climáticas como por la interacción entre el injerto y el
portainjerto. Para el caso del naranjo ‘Valencia’
Reyes y Espinoza (1986), reportaron que existe una
tendencia de los portainjertos Volkameriana y
Cleopatra a crecer más que el injerto. Georgiou
(2000) encontró que en mandarina ‘Nova’, la relación
injerto-portainjerto resultó mejor con Volkameriana
que con Swingle.
Es de hacer notar que aunque este índice es
utilizado
para
evaluar
la
compatibilidad
cultivar/portainjerto, en algunos casos, como lo son
los descendientes de P. trifoliata ha perdido su
importancia, ya que se puede presentar una falta de
afinidad o una supuesta “incompatibilidad” entre el
portainjerto y el cultivar, que pudieran generar
árboles de menor tamaño, lo que hace que se puedan
plantar a menor distancia, permitiendo al final una
producción por superficie mayor y una producción
por árbol menor (Praloran, 1977 y Ashkenazi, 1988).
c. Diámetro de copa
Se observó que existen diferencias entre los
portainjertos durante todas las evaluaciones realizadas
al crecimiento horizontal de los árboles de limero
‘Tahití’. Al inicio de las mediciones Volkameriana
presentó el mayor diámetro de las copas, seguido por
Amblycarpa; posteriormente Amblycarpa tendió a
igualarse a Volkameriana, pero para el final de las
evaluaciones este último vuelve a presentar
crecimiento superior (Cuadro 3). Los portainjertos
Cleopatra y Swingle a lo largo de todo el período de
evaluación no presentaron diferencias entre sí, y
siempre fueron los que expresaron los menores
diámetros de copa, con 4,19 y 3,86 m. para el final de
la evaluación, respectivamente, mientras que para
Volkameriana fue 5,61 m y 4,84 m para Amblycarpa.
Figueiredo et al. (2001) reportaron resultados
similares a esta investigación trabajando con limero
‘Tahití’ sobre nueve portainjertos, destacando que
Volkameriana obtuvo el mayor diámetro, y Cleopatra
y Swingle se comportaron iguales y con menor
diámetro de copa. En este mismo orden de ideas,
Aldo et al. (1986) al evaluar el limonero ‘Frost
Eureka’ sobre seis portainjertos y Pérez-Zamora et al.
(2002) en naranjo Valencia sobre dieciséis
portainjertos, notan que Volkameriana y Amblycarpa
indujeron mayor diámetro de copa; y también
muestran que Cleopatra genera diámetros menores.
Así mismo Georgiou (2000), en mandarina ‘Nova’
menciona que Volkameriana indujo diámetros de
copa mayores que Swingle. Russian (1996) difiere
Cuadro 2. Índice de compatibilidad del limero ‘Tahití’ (Citrus latifolia Tan.) sobre cuatro portainjertos en un huerto frutal
ubicado en el Municipio Palavecino, estado Lara, Venezuela.
Portainjerto
Volkameriana
Cleopatra
Amblycarpa
Swingle
90
180
Días de evaluación
270
360
450
540
630
X S
X S
X S
X S
X S
X S
X S
0,99±0,04 b
1,05±0,09ab
1,11±0,07 a
0,86±0,07 c
0,99±0,03 b
1,03±0,08 b
1,13±0,07 a
0,86±0,09 c
0,99±0,04 b
1,02±0,07 b
1,15±0,09 a
0,86±0,05 c
1,01±0,05 b
1,00±0,07 b
1,17±0,07 a
0,87±0,07 c
1,02±0,03 b
1,01±0,07 b
1,16±0,07 a
0,87±0,07 c
1,02±0,07 b
1,02±0,04 b
1,16±0,07 a
0,87±0,07 c
1,03±0,03 b
1,00±0,07 b
1,14±0,09 a
0,87±0,07 c
Medias con igual letra en la misma columna no difieren significativamente en las Pruebas de Comparaciones Múltiples de
Tukey (p ≤ 0,05). X  S (Media ± Desviación estándar).
89
Revista UDO Agrícola 9 (1): 85-95. 2009
Milla et al. Crecimiento del limero ‘Tahití’ (Citrus latifolia Tan.) y desarrollo del fruto sobre cuatro portainjertos
Volkameriana volvió a presentar mayor superficie
lateral que Amblycarpa (Cuadro 4). Las superficies
laterales que se expresaron al culminar el ensayo,
fueron de 73,31 m2 para Volkameriana, Cleopatra
40,41 m2; Amblycarpa 60,75 m2 y 34,47 m2 para
Swingle. En relación al Cleopatra y Swingle se
presentó igual comportamiento en cada una de las
mediciones, mostrándose que no hubo diferencias
entre sí, y siempre con los menores valores cuando se
comparó con Volkameriana y Amblycarpa.
parcialmente con los resultados, pues éste señala que
en limero ‘Tahití’, Volkameriana induce un mayor
diámetro de copa pero no observa diferencias con
Cleopatra; sin embargo, sí coincide en el mayor
diámetro de copa de Volkameriana sobre el de
Swingle. Piña-Dumoulin et al. (2006) también
encuentra a Volkameriana y Cleopatra similares.
Monteverde et al. (2005) no encontró diferencia
estadística alguna entre las copas de naranjo
‘California’ (‘Washington Navel’) cuando se injerta
sobre los portainjertos Volkameriana, Cleopatra y
Swingle. Estos resultados indican que existe
influencia en las condiciones edafoclimáticas en el
crecimiento horizontal del limero, ya que para el
cultivar Tahití en trabajos realizados en otros sitios
presenta comportamiento diferente a este trabajo a
pesar de evaluarse los mismos portainjertos.
Sosa (1995) señaló que limero ‘Tahití’ sobre
Volkameriana y Swingle tuvieron menor superficie
lateral y Amblycarpa el mayor valor. Perazzo (2006)
reportó que el naranjo ‘Valencia’ presentó las
mayores superficies laterales cuando se encuentra
sobre Volkameriana y Cleopatra, mientras que
Swingle presentó la menor superficie lateral.
d. Superficie lateral
e. Volumen de copa
Se observó diferencias entre todos los
portainjertos a lo largo de las evaluaciones realizadas;
presentándose Volkameriana al inicio con la mayor
superficie lateral, luego le sigue Amblycarpa; sin
embargo, ambos portainjertos en el tiempo se hicieron
similares, notándose que al final de la evaluación
Se presentaron diferencias entre los
portainjertos en cada una de las evaluaciones
realizadas, comportándose Volkameriana al inicio con
el mayor volumen de copa, seguido por Amblycarpa
(Cuadro 5). En el tiempo ambos portainjertos llegaron
Cuadro 3. Diámetro de copa (m) del limero ‘Tahití’ (Citrus latifolia Tan.) sobre cuatro portainjertos en un huerto frutal
ubicado en el Municipio Palavecino, estado Lara, Venezuela.
Portainjerto
Volkameriana
Cleopatra
Amblycarpa
Swingle
Días de evaluación
360
450
90
180
270
540
630
X S
X S
X S
X S
X S
X S
X S
3,89±0,30 a
2,70±0,36 c
3,31±0,21 b
2,77±0,41 c
4,14±0,31 a
2,87±0,44 b
3,69±0,23 a
2,99±0,52 b
4,55±0,31 a
3,18±0,42 b
4,29±0,38 a
3,38±0,55 b
4,79±0,27 a
3,66±0,57 b
4,50±0,42 a
3,49±0,57 b
5,00±0,37 a
3,88±0,50 b
4,66±0,38 a
3,63±0,52 b
5,48±0,50 a
4,11±0,51 c
4,75±0,41 b
3,82±0,49 c
6,61±0,46 a
4,19±0,49 c
4,84±0,40 b
3,86±0,47 c
Medias con igual letra en la misma columna no difieren significativamente en las Pruebas de Comparaciones Múltiples de
Tukey (p ≤ 0,05). X  S (Media ± Desviación estándar).
Cuadro 4. Superficie lateral (m2) del limero ‘Tahití’ (Citrus latifolia Tan.) sobre cuatro portainjertos en un huerto frutal
ubicado en el Municipio Palavecino, estado Lara, Venezuela.
Portainjerto
Volkameriana
Cleopatra
Amblycarpa
Swingle
Días de evaluación.
360
450
90
180
270
X S
X S
X S
X S
X S
37,81±3,5 a
18,12±3,8 c
27,48±3,1 b
18,02±4,4 c
43,06±3,9 a
20,67±4,6 c
34,30±3,2 b
21,27±5,7 c
49,03±4,3 a
24,09±5,0 b
43,43±4,5 a
25,48±6,7 b
55,40±6,0 a
29,80±6,0 b
47,87±5,8 a
25,57±7,5 b
61,48±7,6 a
35,18±6,4 b
53,77±5,6 a
30,49±7,3 b
540
630
X S
X S
69,75±9,5 a 73,31±10,1 a
38,22±6,6 c 40,41±7,1 c
58,09±6,7 b 60,75±7,0 b
33,06±7,4 c 34,47±7,6 c
Medias con igual letra en la misma columna no difieren significativamente en las Pruebas de Comparaciones Múltiples de
Tukey (p ≤ 0,05). X  S (Media ± Desviación estándar).
90
Revista UDO Agrícola 9 (1): 85-95. 2009
Milla et al. Crecimiento del limero ‘Tahití’ (Citrus latifolia Tan.) y desarrollo del fruto sobre cuatro portainjertos
a presentar similar volumen; sin embargo, para el
final de las evaluaciones, nuevamente Volkameriana
se presentó como el que induce mayor volumen de
copa, seguido por Amblycarpa. Para el caso de
Cleopatra y Swingle se comportaron similares,
presentándose al final de las evaluaciones a
Volkameriana con 68,99 cm3, Cleopatra 28,56 cm3,
Amblycarpa 49,10 cm3 y Swingle 22,59 cm3.
Figueiredo et al. (2001) reportaron resultados
similares a esta investigación trabajando con limero
‘Tahití’ y nueve portainjertos, destacando que
Volkameriana obtuvo el mayor volumen de copa,
seguido por Swingle y luego por Cleopatra que
obtuvo el menor valor. Monteverde (1989) y
Monteverde et al. (1996) encontraron que para el
naranjo ‘Valencia’, Volkameriana presentó mayor
volumen de copa que Swingle e igual a Cleopatra,
difiriendo en este último resultado con lo obtenido en
el presente trabajo. Russian (1996) en limero ‘Tahití’
y Monteverde et al. (2000) en naranjo ‘California’
(‘Washington Navel’) también observan tal
comportamiento. Valbuena (1996) ratificó que las
copas de limero ‘Tahití’ sobre Volkameriana tiende a
presentar mayor desarrollo expresado en volumen
cuando se compara con Cleopatra, aunque PiñaDumoulin et al. (2006) los encontraron similares.
Georgiou (2000) encontró que Volkameriana resultó
con volúmenes de copa mayores a los de Swingle al
evaluar mandarina ‘Nova’. Pérez-Zamora et al.
(2002) encontraron que las copas inducidas por
Volkameriana y Amblycarpa en naranjo ‘Valencia’
no presentaron diferencias significativas entre ellos y
con mayor tamaño al de Cleopatra. También se ha
encontrado a mandarina Cleopatra (C. reshni Hort.
Ex. Tan.) como inductor de mayor copa que Swingle
cuando se injerta Tangerina ‘Fremont’ (Núñez et al.,
2007).
2. Fructificación
Solo
se
observó
diferencias
entre
portainjertos en la primera evaluación (caída del
estilo), donde Volkameriana obtuvo el mayor valor
(8,8 mm), seguido por Cleopatra (7,4 mm), Swingle
(7,2 mm) y Amblycarpa (6,0 mm) (Cuadro 6),
comportándose similares en el resto de las
evaluaciones y alcanzando la estabilidad de las
mediciones del calibre del fruto a los 165 días de
cuajado, el que se consideró punto apto para cosecha.
A pesar de tal comportamiento, se notó que existe la
tendencia de Swingle a inducir mayor calibre del
fruto al momento de la madurez fisiológica con 57,1
mm, seguido de Amblycarpa 55,6 mm, Cleopatra 55,4
mm y Volkameriana 54,1 mm que lo logró a los 150
días.
Cañizares et al. (2003) estableció que a partir
de los 120 días después de la apertura floral hasta los
165 días los frutos del limero ‘Tahití’ están aptos para
la cosecha, concordando esto en relación a los días en
que se alcanzó la madurez fisiológica. Piña-Dumoulin
et al. (2006) obtuvieron para todos los portainjertos
evaluados diámetros ecuatoriales de frutos entre 59,12
y 63,91 mm y sin diferencias entre Volkameriana y
Cleopatra, señalando también estos autores que estos
frutos son fácilmente aceptados en el mercado
norteamericano, europeo y asiático según la Norma
PC-012 (2004).
En este mismo orden de ideas al comparar los
diámetros ecuatoriales medios obtenidos en este
ensayo (54,1 a 57,1 mm) con la normativa mexicana
en referencia a tamaño de frutos de limero ‘Tahití’
requeridos en el mercado internacional (Norma PC012-2004), se tiene que corresponden con los tamaños
entre 4 y 3 o calibres medios que van desde los 54
mm y los 59 mm y que satisfacen los mercados de
Cuadro 5. Volumen de copa (m3) del limero ‘Tahití’ (Citrus latifolia Tan.) sobre cuatro portainjertos en un huerto frutal
ubicado en el Municipio Palavecino, estado Lara, Venezuela.
Portainjerto
90
180
Días de evaluación.
270
360
450
540
630
X S
X S
X S
X S
X S
X S
X S
37,17±5,3 a
13,05±4,2 b
31,13±5,1 a
14,83±6,5 b
44,35±6,9 a
18,62±6,6 b
36,06±6,9 a
16,62±7,5 b
51,48±9,8 a
23,11±7,2 c
41,83±6,9 b
18,92±7,5 c
64,15±14,8 a
26,54±7,7 c
46,19±8,7 b
21,45±7,5 c
68,99±15,5 a
28,56±8,1 c
49,18±9,1 b
22,59±7,7 c
Volkameriana 24,54±3,9 a 29,72±4,6 a
Cleopatra
8,34±2,7 c 10,14±3,5 c
Amblycarpa
15,19±2,5 b 21,10±3,0 b
Swingle
8,52±3,2 c 10,99±4,7 c
Medias con igual letra en la misma columna no difieren significativamente en las Pruebas de Comparaciones Múltiples de
Tukey (p ≤ 0,05). X  S (Media ± Desviación estándar).
Revista UDO Agrícola 9 (1): 85-95. 2009
91
Milla et al. Crecimiento del limero ‘Tahití’ (Citrus latifolia Tan.) y desarrollo del fruto sobre cuatro portainjertos
EEUU, Europa y Asia (Norma PC-012-2004). PiñaDumoulin et al. (2006) señalan que el calibre de
frutos producidos en limeros sobre diferentes
portainjertos varía dependiendo de la época de
cosecha. Durante esta investigación no se consideró la
época de cosecha ni el porcentaje de jugo de los
frutos, los cuales son considerados índices
importantes para determinar el punto óptimo de
cosecha.
Similar al presente trabajo Valbuena (1996)
encontró que en limero ‘Tahití’ no existe diferencias
significativas entre los portainjeros Volkameriana y
Cleopatra en cuanto al diámetro y peso del fruto, y
observaron la tendencia de los frutos provenientes de
Volkameriana a ser mayores con respecto a estas
variables. Quijada et al. (2000), encontraron que en el
limero ‘Tahití’, no se presentó diferencias estadísticas
en el diámetro de los frutos que le inducen los
portainjertos Volkameriana, Swingle y Cleopatra,
presentando este último los mayores diámetros. Sin
embargo, Hernández et al. (2005) para el diámetro de
los frutos del naranjo ‘Valencia’, encontraron que no
se presentó diferencias significativas entre los
portainjertos Volkameriana y Amblycarpa, pero al
compararlos con Cleopatra si existe tal diferencia,
siendo esta última de menor tamaño; aunque es
necesario señalar que Wagner et al. (2004)
encontraron diferencia entre los dos primeros, siendo
mayor Volkameriana.
estos portainjertos por más tiempo bajo las mismas
condiciones edafoclimáticas, puesto que se trata de
una plantación de limero ‘Tahiti’ muy joven. Aunque
en el presente trabajo, no se evaluó la adaptabilidad
de los portainjertos a ciertas condiciones químicas y
físicas del suelo, se puede indicar que en la literatura
existe información sobre la adaptabilidad o no de
algunos portainjertos a condiciones de suelos
alcalinos y exceso de calcio, que pueden inducir la
clorosis férrica y provocar deficiencias por
inmovilización del zinc, cobre y fósforo (Praloran,
1977; Avilán et al., 1992 y Maldonado et al., 2001).
Al respecto (Avilán et al., 1992) hacen
mención al C. swingle de no adaptarse a los suelos
calcáreos mientras que a mandarina Cleopatra de
poseer mayor adaptación bajo esa condición, para
Volkameriana se le considera una mediana tolerancia
y en el caso de Amblicarpa la literatura no hace
mención al respecto. Todo lo anterior nos hace pensar
que estos son temas de investigación que se tienen
que analizar por varios años para poder obtener
resultados confiables.
CONCLUSIONES
1.
Como comentario final a la investigación,
podemos señalar que para obtener conclusiones más
consistentes, se hace necesario continuar evaluando
Cleopatra y Swingle son los portainjertos que
inducen menor altura de planta, diámetro de copa,
superficie lateral y volumen de copa al limero
‘Tahití’ para las condiciones edafoclimàticas del
Municipio Palavecino.
Cuadro 6. Crecimiento de los frutos del limero ‘Tahití’ (Citrus latifolia Tan.) sobre cuatro portainjertos en un huerto frutal
ubicado en el Municipio Palavecino, estado Lara, Venezuela.
Portainjerto
Diámetro ecuatorial (mm.)
Días de evaluación
60
75
90
105
0
15
30
45
120
135
150
165
X S
X S
X S
X S
X S
X S
X S
X S
X S
X S
X S
X S
Volkame- 8,8±
riana
1,8 a
7,4±
Cleopatra
0,8 b
6,0±
Amblycarpa
0,4 a
7,2±
Swingle
0,1 bc
14,2±
2,8 a
13,0±
2,3 a
12,3±
3,1 a
11,2±
1,3 a
22,6±
5,7 a
21,2±
4,1 a
20,0±
4,7 a
18,1±
5,1 a
30,8±
7,2 a
28,9±
4,4 a
29,7±
3,9 a
28,6±
4,3 a
33,8±
5,0 a
3,2±
5,0 a
33,2±
4,2 a
32,8±
3,8 a
41,0±
4,1 a
41,4±
4,9 a
41,2±
5,0 a
40,9±
4,3 a
45,8±
5,4 a
45,6±
4,4 a
45,1±
3,5 a
47,2±
2,9 a
48,3±
4,1 a
48,9±
4,5 a
49,0±
3,5 a
50,2±
3,2 a
51,1±
4,8 a
51,4±
4,5 a
52,4±
3,4 a
53,0±
4,3 a
53,4±
4,4 a
53,6±
4,6 a
53,2±
2,7 a
56,7±
2,6 a
54,1±
4,5 a
55,0±
0,3 a
54,3±
3,4 a
56,9±
3,4 a
54,1±4
,5 a
55,4±0
,3 a
55,6±2
,8 a
57,1±4
,4 a
Medias con igual letra en la misma columna no difieren significativamente en las Pruebas de Comparaciones Múltiples de
Tukey (p ≤ 0,05). X  S (Media ± Desviación estándar).
92
Revista UDO Agrícola 9 (1): 85-95. 2009
Milla et al. Crecimiento del limero ‘Tahití’ (Citrus latifolia Tan.) y desarrollo del fruto sobre cuatro portainjertos
2. Volkameriana y Cleopatra son los portainjertos
con mejor índice de compatibilidad.
3. Desde el punto de vista de crecimiento
vegetativo, Cleopatra resulta el mejor portainjerto
para el limero ‘Tahití’ bajo condiciones de
Tarabana, debido a que presentó los menores
valores en los parámetros evaluados.
4. El calibre de los frutos en punto de cosecha se
alcanzó a los 165 días de cuajado, en donde el
diámetro ecuatorial osciló entre 54,1-57,1 mm.
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95
Efecto del tratamiento hidrotérmico sobre la ultraestructura de la cutícula del fruto de mango
Effect of hydrothermal treatment on the ultrastructure of cuticle of mango fruit
Deysi PETIT JIMÉNEZ 1, Elsa BRINGAS TADDEI2, Alberto GONZÁLEZ LEÓN2, Jesús
Manuel GARCÍA ROBLES2 y Reginaldo BÁEZ SAÑUDO2
1
Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado”. Barquisimeto, estado Lara, Venezuela y 2Centro de
Investigación en Alimentación y Desarrollo, A. C. (CIAD) Hermosillo, Sonora, México.
E-mails: [email protected] y [email protected]
Autor para correspondencia
Recibido: 16/06/2008
Primera revisión recibida: 31/03/2009
Fin de primer arbitraje: 02/03/2009
Aceptado: 24/04/2009
RESUMEN
La cutícula es importante en la fisiología de los vegetales porque actúa como primera interacción entre la planta y el
ambiente. Su integridad es afectada por factores genéticos, ambientales, fisiológicos y de manejo, tanto en campo como en
poscosecha, afectando su función como barrera protectora. En este trabajo se determinó el efecto del tratamiento
hidrotérmico sobre la ultraestructura de la cera epicuticular en los frutos de mangos (Mangifera indica L.), del cultivar
‘Kent’. Los frutos fueron muestrados de un huerto ubicado en Navojoa, Sonora, México. Se utilizaron frutos de mango del
cultivar ‘Kent’, en el estado de madurez fisiológica y el tratamiento con calor fue aplicado por inmersión a una temperatura
de 46,1 °C por 75 min. Se utilizó un diseño completamente al azar con cinco repeticiones y el muestreo realizado fue
aleatorio. Se determinó la ultraestructura de la cera epicuticular. Se registraron diferencias en el arreglo estructural de las
ceras en la superficie cuticular entre los frutos con tratamiento hidrotérmico (CTH) y el control (STH). En los frutos CTH se
evidenció la formación tipo pergamino en la cutícula debido al efecto del calor, la orientación de placas en paralelo y en las
ceras epicuticulares la presencia de estructuras de cristales en transición mostrando una distribución irregular, mientras que,
en los frutos STH no se observó el efecto pergamino en la cutícula, se constató la orientación en placas enteras y la
formación de ceras epicuticulares del tipo amorfo.
Palabras clave: Mangifera indica L., cera epicuticular, tratamiento hidrotérmico, ultraestructura
ABSTRACT
The cuticle is important in the physiology of the vegetables because it acts as the first interaction between the plant and the
environment. Structure and chemical composition cuticle varies across of plant developmental stages affecting it´s funtion
as protector barrier. This study measured the effect of hydrothermal treatment on the ultrastructure of epicuticular wax in
the fruits of mangoes (Mangifera indica L.), the cultivar 'Kent'. The fruits were samples from an orchard located in
Navojoa, Sonora, Mexico. The fruits of mango 'Kent' in the state of physiological maturity was used and heat treatment was
applied by immersion at a temperature of 46.1 ° C for 75 min. Completely randomized design with five repetitions and
random sampling was done. In each sample were determined ultrastructure of epicuticular wax. Results showed differences
in the in the settlement of the epicuticular wax the fruits of mango among hidrotermic treatment and without hidrotermic
treatment. Fruit treated with hidrotermic treatment, evidenced training parchment type in the cuticle, the orientation of
parallel plates and the presence of crystal structures in transition showing an irregular distribution, while the fruits without
applying heat was observed an area dense with no structures formation of crystalloids type.
Key words: Mangifera indica L., epicuticular wax, hidrotermic treatment, ultrastructure.
INTRODUCCIÓN
El fruto del manguero (Mangifera indica L.)
presenta gran demanda a nivel mundial debido a su
delicioso sabor, atractivo color, y valor nutritivo
(Mitra y Baldwin, 1997); sin embargo, tienen una
maduración rápida, de 6 a 7 días en condiciones
tropicales (Vazquez-Salinas y Lakshminarayana,
96
1985); y son susceptibles a daños mecánicos, al
ataque de plagas y a las enfermedades poscosecha
(Johnson y Coates, 1993; Ploetz, 2004). Entre los
tratamientos cuarentenarios, la aplicación del
tratamiento hidrotérmico se ha mostrado eficaz para
el control contra plagas y patógenos (Armstrong et
al,. 2007, Fallik, 2004, Lurie et al., 1997, Rondon et
al., 2006).
Revista UDO Agrícola 9 (1): 96-102. 2009
Petit Jiménez et al. Efecto del tratamiento hidrotérmico sobre la ultraestructura de la cutícula del fruto de mango
Los efectos beneficiosos del tratamiento
poscosecha con altas temperaturas pueden atribuirse
al desarrollo de medios por parte de los tejidos para
controlar los desordenes poscosecha. Zambrano y
Materano (1999), reportaron que el tratamiento con
calor a temperaturas entre 38 y 46 °C aumenta la
tolerancia al daño por el frío y redujo la podredumbre
de los frutos de mango. Lurie y Klein (1991),
señalaron que la exposición de los tejidos de las
plantas a un estrés puede proteger la planta de otro
estrés.
Los tratamientos de acondicionamiento
previo a altas temperaturas, son tratamientos físicos
no contaminantes. Cuando son aplicados en forma
inapropiada, pueden tener efectos adversos en la
calidad de los frutos de mango que se manifiestan
como alteraciones en la actividad enzimática,
aumento en la velocidad de la respiración,
hundimiento de la pulpa en la zona peduncular y otros
efectos no deseables en parámetros físicos, químicos
y sensoriales (Báez et al., 2001).
El
tratamiento
hidrotérmico
incluye
condiciones específicas de calentamiento y
enfriamiento de la fruta, indicados en protocolos de
operación acordados entre los países. El departamento
de agricultura de Estados Unidos (USDA) tiene como
condición para los exportadores de mango que deseen
enviar su producto a ese país utilizar un tratamiento
hidrotérmico a 46,1 °C por 90 minutos para el
combate de antracnosis y mosca de la fruta. La
duración del tratamiento depende del cultivar y peso
del fruto, ya que estudios sobre transferencia de calor
indican que todos los frutos cuyos rangos oscilan
entre 480 y 700 g alcanzan la temperatura letal interna
de 42,2 °C en menos de 80 minutos de tratamiento a
46,1 °C (Avena-Bustillos, 1997). De acuerdo a los
resultados reportados por Báez et al. (2001) en frutos
de mangos, por Seok-In et al. (2007) en mandarina
satsuma (Citrus unshiu Marc., cv. Gungchun), por
Saucedo- Veloz (2000) en aguacate (Persea
americana Mill.), por Lunardi et al. (2002) en
manzana (Malus domestica Borkh.) y por Báez et al.
(2002) en frutos de melón (Cucumis melo L.), la
aplicación del tratamiento hidrotérmico no tiene
efectos perjudiciales en la calidad sensorial de los
frutos, sin embargo, el uso de agua caliente tiene la
desventaja
de
reducir
su
potencial
de
almacenamiento.
En frutos de mango el tratamiento
hidrotérmico ha demostrado ser efectivo. Rondón et
al. (2006); Saucedo y Mena, (1995); Flores, (1994);
Avilán y Rengifo, (1990), reportaron que el uso de
tratamientos con calor controlan la antracnosis
causada por el hongo C. gloeosporioide.
La cutícula es un elemento estructural
esencial y de gran importancia funcional y ecológica
por ser la primera interacción entre las plantas y el
ambiente (Kunst y Samuels, 2003). Su integridad es
afectada por factores genéticos, ambientales,
fisiológicos y de manejo, tanto en campo como en
poscosecha (Jenks et al., 2002). Desde el punto de
vista estructural la cutícula está compuesta por una
matriz de cutina, en la cual se entrecruzan la cera
intracuticular y es cubierta por la cera epicuticular
(Heredia, 2003; Jeffree, 1996; Post-Beittenmiller,
1996). Su estructura, composición química y grosor
cambian a través del desarrollo del fruto
(Wiedermann y Neinhuis, 1998) y varían
ampliamente entre especies (Jeffree, 1996).
El papel fisiológico de la cutícula incluye la
regulación en la transpiración y mantenimiento del
balance de agua (Veraverbeke et al., 2003; Wagner et
al., 2003), regulación del intercambio de gases
(Kolattukudy, 1996), protección contra patógenos y
daños mecánicos (Commenil et al., 1997) y
protección contra la radiación ultravioleta y agentes
contaminantes (Barnes et al., 1996; Holroyd et al.,
2002). Además, se asocia con algunos desórdenes en
el exocarpo de los frutos (Aloni et al., 1998), como
los ocasionados en daños por frío (Pesis et al., 2000).
La resistencia que ofrece la cutícula a los
daños mecánicos, a la difusión de gases, a los
cambios en permeabilidad al agua y a la penetración
de microorganismos, no dependen específicamente de
su grosor, sino más bien de los cambios de la
estructura cuticular (Knoche et al., 2004; Rogiers et
al., 2004), de la variación de sus componentes
(principalmente lípidos solubles cuticulares) y las
proporciones en que éstos se encuentran (Hauke y
Schreiber, 1998; Riederer y Schreiber, 2001; Verardo
et al., 2003; Matas et al., 2004;Vogg et al., 2004;
Schreiber, 2005).
Las prácticas culturales y la aplicación de
tratamientos hormonales, temperatura y humedad
relativa empleada durante el almacenamiento o
transporte de los frutos, tipo de lavado y limpieza, uso
alternativo como atmósferas controladas y
modificadas afectan la cutícula. (Kolattukudy, 1996).
En este sentido, es de interés el conocimiento del
Revista UDO Agrícola 9 (1): 96-102. 2009
97
Petit Jiménez et al. Efecto del tratamiento hidrotérmico sobre la ultraestructura de la cutícula del fruto de mango
efecto del tratamiento hidrotérmico sobre los cambios
estructurales en las ceras epicuticulares de la cutícula
en el fruto del mango.
temperatura ambiente por 12 h y se determinó la
ultraestructura de la cutícula.
Ultraestructura de la cutícula
MATERIALES Y MÉTODOS
Material vegetal
Se utilizaron frutos de mango del cultivar
‘Kent’, en el estado de madurez fisiológica, fueron
recolectados en un huerto experimental establecido en
el Valle del Mayo, Sonora, México. La zona se
encuentra localizada geográficamente en las
coordenadas 27° 00’ LN y 109° 30’ LO, a una altitud
de 39 msnm. La precipitación en la región fluctúa
entre 200 y 400 mm anuales, y 70 % se concentra en
los meses de julio a septiembre y el resto en los meses
de diciembre y enero. La temperatura presenta valores
de 23 a 27 °C en promedio anual; la
evapotranspiración potencial alcanza valores de 2.600
mm anuales y una humedad relativa de 58 % en
promedio.
La textura del suelo en el sitio experimental
es migajón-limoso de 0 a 48 cm y de 85-123 cm, y
franco de 48-85 cm y de 123-200 cm. El huerto está
formado por 10 variedades de mango de 6 años,
plantadas a una distancia de 5 m entre plantas y 4.5 m
entre hileras, con un total de 300 árboles injertados;
cuenta con un sistema de riego presurizado, con un
microaspersor en cada árbol; la frecuencia del riego
se proporcionó con base en humedad aprovechable
(entre el 40 y 50 %) presente en el suelo, la cual fue
medida con tensiómetros establecidos a 45 y 60 cm de
profundidad. La fertilización se llevó a cabo durante
el riego, con la dosis de 28-9-23-1.26 g de
NPKCa/árbol por mes (Ramírez et al., 2004).
Los frutos muestreados se empacaron en
bolsas de papel y fueron trasladados en transporte
refrigerado al laboratorio de La Coordinación de
Tecnología de Alimentos de Origen Vegetal del
Centro de Investigación en Alimentación y
Desarrollo, A.C. (CIAD) en Hermosillo, Sonora. En
el laboratorio, se eligieron los mangos visualmente
libres de daños, se homogenizó la muestra por el
tamaño de los mismos y se dividieron en dos lotes de
25 frutos. Un lote fue aplicado el tratamiento
hidrotérmico (CTH) por inmersión sumergiendo los
frutos en baño de agua con agitación a una
temperatura de 46,1 °C por 75 min. El otro lote no
recibió el tratamiento hidrotérmico (STH).
Posteriormente los frutos se dejaron secar a
98
Se evaluó según el método descrito por Suita
de Castro et al. (2002). Se utilizaron 50 frutos de
mango, de cada uno se seleccionó la parte superior
del mismo y se seccionaron con un bisturí 3
segmentos de 1 cm2 del tejido fresco del exocarpo, se
colocaron sobre papel filtro en un desecador por 72 h.
Después de la deshidratación, se montaron en una
lámina de cobre y se fijaron con adhesivo doble faz
para metalizarlas con oro por 60 seg utilizando el
equipo JEOL modelo JFC-1200 Fine.
Las muestras se analizaron en el laboratorio
de microscopia electrónica de barrido del Centro de
Investigaciones Científicas de Yucatán (CICY), se
utilizó un microscopio electrónico de barrido JEOL
modelo JSM 6360 LV a 20 (kV) de voltaje de
aceleración. La unidad experimental fue de 5 frutos
con cinco repeticiones, usando cuatro campos de
aumento 50, 150, 1000 y 4000x en cada evaluación.
El total de las observaciones fue de 20 por unidad
experimental.
Se evaluó la morfología de la superficie
cuticular, la forma y arreglo de los cristales de las
ceras, con base en la clasificación de Barthlott et al.,
(1998). Se determinó el tipo de borde de las placas
cuticulares, mediante el criterio de Hallam y
Chambers (1970). Para analizar las imágenes
capturadas en formato digital de alta resolución se
utilizó el programa Image Processing and Análisis in
Java (2005), que determinó el porcentaje (%) de zona
cristalina y amorfa de la superficie cuticular, según el
método de clasificación Thresholding (Molina, 1998).
Análisis estadístico
Se empleó un diseño completamente al azar con
cinco repeticiones. Los datos obtenidos de la cobertura
de la cera se analizaron mediante el método de χicuadrada con el programa estadístico Number
Cruncher Statistical Systems versión 6.0 (NCSS,
2000).
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
En la ultraestructura de la cutícula de los
frutos de mango aquí tratados, se observó la
formación de una capa contínua de cutícula que cubre
Revista UDO Agrícola 9 (1): 96-102. 2009
Petit Jiménez et al. Efecto del tratamiento hidrotérmico sobre la ultraestructura de la cutícula del fruto de mango
toda la superficie del fruto (Figura 1A y 1B). Según la
clasificación de Barthlott et al., (1998), el tipo de
formación de la cutícula corresponde
al
de
plaquetas. En contraste, para frutos de mango
‘Kensington Pride’ en la misma etapa de madurez, se
reportó la formación de estructuras pentagonales
(Gazzola et al. 2004), Estas diferencias podrían estar
relacionadas con las diferencias en las características
ambientales (Holroyd et al., 2002). Se registraron
diferencias en el arreglo estructural de las ceras en la
superficie cuticular entre los frutos con tratamiento
hidrotérmico (CTH) y el control (STH). En los frutos
CTH se evidencia la formación tipo pergamino en la
cutícula debido al efecto del calor en la cutícula
(Figura 1A), la orientación de placas en paralelo
(Figura 1B) y en las ceras epicuticulares la presencia
de estructuras de cristales en transición de un 86,7%
en la superficie cuticular mostrando una distribución
irregular (Figura 1C), mientras que, en los frutos
STH no se observó el efecto pergamino (Figura 1B) y
se evidenció la orientación en placas enteras (Figura
1D) y una formación de ceras epicuticulares del tipo
Figura 1. (Fotomicrografías) de barrido de la cutícula del fruto de mango Kent en la etapa de cosecha. A, C, y E con
tratamiento hidrotérmico. A: Formación tipo pergamino, (50x); C: Formación cristalina con orientación de las
placas en paralelo, (1000x); E: Estructura de cristales (4000x). B, D y F sin tratamiento hidrotérmico. B: Sin
efecto pergamino (50x); D: Estructura de las ceras tipo amorfo (1000x); F: Formación amorfa de las ceras sobre
la placa (4000x).
Revista UDO Agrícola 9 (1): 96-102. 2009
99
Petit Jiménez et al. Efecto del tratamiento hidrotérmico sobre la ultraestructura de la cutícula del fruto de mango
amorfo en un 74% (Figura 1F).
Riederer y Markstädter, (1996) afirman que
los cambios observados en las ceras cuticulares se
asocian con la dinámica de síntesis y con alteraciones
en la estructura química de sus componentes. De
acuerdo con Casado y Heredia (1999), la presencia de
puentes de hidrógeno entre cadenas o moléculas con
diferentes estructuras y grupos funcionales resultan en
la formación de espacios amorfos.
De acuerdo con Rashott y Feldmann (1998),
cuando una clase de lípidos presenta un homólogo
predominante en las ceras epicuticulares, se forman
cristales característicos sobre la superficie de las
células epidérmicas. En este estudio se evidenció la
formación de estructuras tipo plaquetas, y por el tipo
de cristaloide posiblemente los compuestos
predominantes son alcoholes secundarios.
Báez et al. (2001) estudiaron el
comportamiento postcosecha del mango ‘Tommy
Atkins’ tratado con agua caliente y ceras, señalando
que la estructura de las ceras epicuticulares cambia
por efecto del calentamiento y provoca que el fruto
sea mas impermeable, produciendo deficiencias en la
maduración y por otro lado, los frutos realizan un
gasto energético para reponer su cera superficial.
Pérez et al. (2004), estudiaron el efecto de la
aplicación de cera comestible en mango con
tratamiento hidrotérmico sobre las características
cuticulares del fruto durante el almacenamiento
comercial y reportaron que a pesar que el contenido
de ceras epicuticulares contribuyen a impermeabilizar
los frutos, la morfología y estructura de éstas varían
favoreciendo la pérdida de agua.
CONCLUSIONES
La ultraestructura de la cutícula cambió con
la aplicación del tratamiento hidrotérmico. En general,
estos resultados contribuyen al conocimiento sobre el
efecto del tratamiento hidrotérmico en los cambios en
la cutícula que llevan a la formación de estructuras
diferenciales en las ceras epicuticulares y afirman la
importancia de considerar la aplicación y sus efectos
sobre la función de la cutícula en los frutos.
AGRADECIMIENTOS
Los autores agradecen la colaboración de
Ernesto Sánchez del (INIFAP), a Francisco Brown de
100
la Universidad de Sonora (UNISON) y a Maria Goreti
del Centro de Investigación Científica de Yucatán
(CICY).
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Influencia de la poda y la aplicación de nitrato potásico y tiosulfato potásico sobre las
características florales del mango (Mangifera indica L.) cultivares Irwin y Tommy Atkins en la
planicie de Maracaibo, Venezuela
Influence of pruning and potassium nitrate and potassium tiosulphate application on the flowering characteristics
of mango (Mangifera indica L.) cultivars Irwin and Tommy Atkins in the Maracaibo plain, Venezuela
Osmar QUIJADA
1
, Baudilio HERRERO2, Rosa GONZÁLEZ2, Angel CASANOVA3
y Ramón CAMACHO1
1
Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas del Estado Zulia. INIA- ZULIA. Km 7. Via a Perijá. Apto.
1316. Maracaibo, estado Zulia, Venezuela; 2Universidad de Valladolid, España. ETS de Ingenieria Agraria
Avenida de Madrid –57 3.400 Palencia. España y 3Facultad de Agronomía, Universidad del Zulia. Avenida
Goajira. Maracaibo, estado Zulia, Venezuela. E-mails: [email protected]; [email protected] y
[email protected]
Autor para correspondencia
Recibido: 27/04/2008
Fin de segundo arbitraje: 05/05/2009
Fin de primer arbitraje: 09/02/2009
Segunda revisión recibida: 07/05/2009
Primera revisión recibida: 13/03/2009
Aceptado: 12/05/2009
RESUMEN
La planicie de Maracaibo presenta condiciones agroecológicas aceptables para la producción de mango. Se evaluó la
influencia de la poda y de la aplicación de nitrato potásico y tiosulfato potásico sobre las características florales de los
cultivares Irwin y Tommy Atkins en esta región. La investigación se realizó en el Centro Frutícola del Estado Zulia
(CENFRUZU). Los tratamientos correspondieron a un diseño factorial de poda a dos niveles (sin poda y con poda) y
promotor floral a dos niveles (nitrato de potasio al 6% y tiosulfato de potasio al 1%) más un control sin poda y sin promotor.
Los tratamientos se realizaron al azar en plantas de los dos cultivares, con cuatro plantas por tratamiento. El experimento se
repitió en dos ciclos productivos (2003-2004 y 2004-2005). Para cada ciclo, se realizaron dos ensayos diferenciados por la
fecha de aplicación de los tratamientos, denominándolos como inducción temprana e inducción tardía. En total, se
realizaron 4 ensayos. Se evaluaron las características: longitud y anchura de panículas, número de panículas por planta,
número de flores hermafroditas, número de flores masculinas, y relación flores hermafroditas/masculinas. El número de
panículas se incrementó de 550 a 600% con la aplicación de nitrato de potasio en el cultivar Irwin durante la inducción
temprana y 200% durante la inducción tardía. El nitrato potásico sobre el cultivar Tommy Atkins incrementó el número de
panículas en menor magnitud. La relación flores hermafroditas/flores masculinas se incrementó con la aplicación de nitrato
potásico en el cultivar Irwin durante la inducción temprana. El tamaño de las panículas disminuyó cuando se aplicó
tiosulfato de potasio combinado con la poda, efecto que se presentó en los dos cultivares y durante las dos inducciones. Los
resultados obtenidos indican que el tratamiento de nitrato potásico combinado con la poda, sobre el cultivar Irwin, produjo
mejor comportamiento de las características florales en comparación con los testigos.
Palabras claves: Mango, características florales, podas, promotores florales.
ABSTRACT
The Maracaibo plain has acceptable agroecological conditions for mango production. In this study, the influence of pruning
and both potassium nitrate and potassium tiosulphate applications were evaluated on flowering characteristics of the
cultivars Irwin and Tommy Atkins, which are produced in this region. The research was conducted on the Maracaibo plain,
at the Centro Frutícola (CENFRUZU), Mara County, Zulia State, Venezuela. A factorial design was used, with two
treatments of pruning at two levels (with and without pruning), two flowering inductor levels (potassium nitrate KNO3 6%
and potassium tiosulphate TSK 1%), plus a control treatment, without neither pruning nor promotors. The treatments were
located at random using two cultivars: Irwin and Tommy Atkins with four plants per treatment. The experiment was
repeated during two productive cycles (2003-2004 and 2004-2005). For each cycle, two different experiments were carried
out considering the treatment application date: early and late induction, for a total of four experiments. Panicle length and
width, panicle number per plant, number of hermaphrodite and masculine flowers, and hermaphrodite and masculine
flowers ratio were evaluated. On the Irwin cultivar, the panicles number increased from 550% to 600% with the application
of potassium nitrate, during early induction and 200% during the late one. On the Tommy Atkins cultivar, the effect of
potassium nitrate on panicles number was lower. The hermaphrodite-masculine flowers ratio increased with the potassium
Revista UDO Agrícola 9 (1): 103-112. 2009
103
Quijada et al. Influencia de la poda y la fertilización potásica sobre las características florales del mango
nitrate application on the Irwin cultivar during early induction. Panicle size decreased when potassium tiosulphate was
applied in combination with pruning in both cultivars and induction dates. These results showed that potassium nitrate
combined with pruning on the Irwin cultivar produced the best effect on floral characteristics, when compared to the
control.
Key words: Mango, flowering characteristics, pruning, promotors flowering.
INTRODUCCIÓN
El mango (Mangifera indica L.) es el tercer
frutal tropical en términos de producción e
importación a nivel mundial, inmediatamente situado
tras el plátano y la piña tropical y el quinto de todos
los frutos, superado en volumen también por la
manzana y la uva. El mango se cultiva en más de 100
países, tanto en los trópicos como en los subtrópicos
(Galán-Saúco, 1999).
La floración en mango en la mayoría de las
regiones productoras dependen de la presencia de
temperaturas bajas para que ocurra la inducción de
la floración. Rodríguez y Fernández (2008) expresan
que para las regiones subtropicales, según la duración
e intensidad del periodo de frió las yemas pueden
original dos tipos de brotes, cuando no hay periodo de
frió producen brotes vegetativos y cuando hay frió
producen brotes florales. Por su parte, Davenport
(2007) plantea que la floración involucra la
regulación hormonal del brote para la iniciación e
inducción, acontecimientos resultantes en la
formación de un brote reproductivo. Un equilibrio o
relación de fitohormonas reguladoras endógena,
aunque la auxina de las hojas y citoquininas, de las
raíces, aparentemente gobiernen el ciclo de iniciación
independiente de las influencias inductivas. Se cree
que la inducción de los brotes vegetativos o
reproducción es dominada o gobernada por una
relación entre promotor florígeno regulado por la
temperatura (PF) y un promotor vegetativo (PV)
asociado a la edad, durante la iniciación del ramo.
La planicie de Maracaibo, localizada en la
región noroccidental del estado Zulia, Venezuela,
tiene un potencial apreciable para la producción de
frutales, especialmente los de origen tropical. Esta
zona esta caracterizada por presentar vegetación de
bosque tropical muy seco con una precipitación anual
promedio de 500-600 mm., una temperatura promedio
de 28ºC , una evaporación anual de 2000 - 2300 mm.,
y una humedad relativa de 75% (Tong et al., 1991).
La floración del Mango sólo se produce en
las zonas tropicales con temperaturas cálidas en
brotes de tallos que han alcanzado la edad suficiente,
104
desde los últimos flujos vegetativos, cuatro a cinco
meses, según el cultivar (Davenport, 2003).
Entre las alternativas para incrementar la
productividad del mango, se sugiere el empleo de
patrones enanizantes, técnicas de propagación como
la doble injertación y/o procedimientos físicos como
la poda, o químicos como los reguladores de
crecimiento y promotores de floración, que permiten
controlar el excesivo desarrollo vegetativo y
favorecen la floración (Kulkani, 1991; Avilán, 2000).
Desde 1992 se vienen realizando experimentos en
diferentes cultivos usando tiosulfato de amonio (TSA)
y tiosulfato de potasio (TSK), como fertizantes
líquidos en diferentes cultivos y como promotores
florales en mango (Añez, 2004). El poco
conocimiento del efecto que tienen estos productos en
condiciones
tropicales,
obliga
a
realizar
investigaciones tendientes a su mejor y mayor
utilización (Casanova y Castillo, 2002).
El objetivo de este trabajo fue estudiar las
respuestas de los cultivares Irwin y Tommy Atkins a
la influencia de la poda asociada a la aplicación de
nitrato potásico y tiosulfato potásico sobre las
características florales en dos épocas de inducción
floral en las condiciones agroecológicas de la planicie
de Maracaibo.
MATERIALES Y MÉTODOS
Ubicación del área de investigación
Este trabajo se ejecutó en el Centro Frutícola
del Estado Zulia (CENFRUZU), ubicado en el km 21
de la carretera vía a San Rafael de El Moján del
Municipio Mara del Estado Zulia (Venezuela). Está
ubicado geográficamente entre las coordenadas
08º12’30” y 11º47’30” de latitud norte; 70º44’15” y
73º22’43” de longitud oeste, y a una altitud entre 40 y
50 metros sobre el nivel del mar.
Condiciones climáticas de la región
Según Ewel et al. (1976) corresponde a una
zona de vida de bosque tropical muy seco. Las
precipitaciones oscilan entre 500 a 600 mm anuales,
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Quijada et al. Influencia de la poda y la fertilización potásica sobre las características florales del mango
con un régimen bimodal que presenta dos períodos
lluviosos, el primero de menor magnitud de mayo a
junio y otro de mayor magnitud de septiembre a
noviembre. Existen periodos secos de diciembre a
abril y de julio a agosto. La evapotranspiración
potencial media es de unos 2.200 mm anuales, la
temperatura media anual de 28°C y una humedad de
65 - 73%.
Para el ciclo 2003-2004 se realizó la aplicación
de los tratamientos el 6 de enero del año 2004,
mientras que para el ciclo 2004-2005 se realizó la
aplicación el 5 de enero del 2005.
Los cultivares de mango evaluados fueron
Irwin y Tommy Atkins, seleccionadas por presentar el
mejor comportamiento productivo para la planicie de
Maracaibo (Quijada et al. 2004a; 2004b). Las plantas
utilizadas fueron injertadas sobre el patrón ‘Bocado’.
Cuando se realizó el presente trabajo las plantas
tenían una edad de 8 y 9 años respectivamente, años
de evaluación que están comprendidos en el “Periodo
de Crecimiento” (Avilán, 1980), plantadas a una
distancia de 10 x 10 m.
Se ejecutó un registro semanal del número de
panículas por planta en cada tratamiento. Se
determinaron las variables: número de flores
masculinas, número de flores hermafroditas y número
de panículas por planta, tomándose una panícula en
cada cuadrante de la planta, situado en la parte media
de la copa, analizándose un total de cuatro panículas
por planta. Se aplicaron los descriptores para el
mango propuestos Avilán (1998).
Técnicas de floración aplicadas
Se utilizó la poda de 50 cm desde el ápice de
las ramas en toda la copa de la planta de forma
centrípeta, realizándose 5 a 6 meses antes de la
aplicación de los promotores de floración,
realizándose según el siguiente cronograma:
Inducción temprana: Para el ciclo 2003-2004 se
realizó entre el 3 al 7 junio del año 2003, mientras
que para el ciclo 2004-2005 se realizó entre el 1 al 4
de junio del 2004. Inducción tardía: Para el ciclo
2003-2004 se realizó entre el 5 al 9 julio del año
2003, mientras que para el ciclo 2004-2005 se realizó
entre el 4 al 8 de julio del 2004.
Se emplearon dos promotores de floración: El
nitrato potásico (KNO3), que fue aplicado a dosis de
6%, (60 g de nitrato de potasio en 1 l de agua) y el
tiosulfato potásico (TSK) fue aplicado al dosis de 1%
en agua. Ambos fueron aplicados por vía foliar en
horas de la mañana.
Se realizaron un total de cuatro ensayos,
correspondientes a dos ciclos productivos (2003-2004
y 2004-2005). En cada ciclo se aplicaron los
tratamientos en dos fechas diferentes.
Inducción Temprana:
Para el ciclo 2003-2004 se realizó la aplicación
de los tratamientos el 3 de diciembre del año 2003,
mientras que para el ciclo 2004-2005 se realizó la
aplicación el día 1 de diciembre del 2004.
Inducción Tardía:
Características florales evaluadas
Se midió la longitud y anchura de la panícula.
Para la longitud se realizó una categorización,
estableciéndose las siguientes categorías: pequeña
(inferior a 30 cm), mediana (30 a 35 cm) y grande
(superior a 35 cm), de acuerdo a los criterios
establecidos por Avilán (1998).
Análisis estadístico
Los tratamientos corresponden a un arreglo
factorial de poda a dos niveles (po=sin poda y p1=con
poda) y promotor floral a dos niveles (nitrato de
potasio y tiosulfato de potasio), más un control sin
poda y sin promotor. Los tratamientos fueron
localizados al azar en plantas de los dos cultivares,
con cuatro repeticiones (cuadro 1). La unidad
experimental está compuesta por un solo árbol. El
experimento se repitió en dos ciclos productivos
(2003-2004; 2004-2005) y para cada ciclo se
realizaron dos ensayos diferenciados según la fecha
de aplicación de los tratamientos, distinguiéndose
como: inducción temprana e inducción tardía. En total
se realizaron 4 ensayos sobre lotes diferentes.
Se realizó un análisis de varianza
separadamente para cada ensayo y se determinaron
los efectos de: tratamiento, cultivar, interacción
cultivar x tratamiento y se compararon las medias con
el control. Los efectos de poda, promotor e
interacción poda x promotor se realizaron por
contrastes ortogonales. Se utilizó la prueba de Tukey
para hacer comparaciones múltiples de medias de
cultivares al nivel α=0,05.
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105
Quijada et al. Influencia de la poda y la fertilización potásica sobre las características florales del mango
Cuadro 1. Tratamientos de poda y promotores de floración
sobre dos cultivares de mango aplicados
durante floración temprana y tardía en la
planicie de Maracaibo, Venezuela.
significativas (p ≤ 0,05) entre los tratamientos para
los dos cultivares en los dos ciclos productivos
(Cuadro 4).
Número de
Tratamientos
Tratamiento
Irwin
T0 (Control)Sin Poda + Sin Promotor
T1
Sin Poda + KNO3
T2
Sin Poda + TSK
T3
Poda + KNO3
T4
Poda + TSK
Tommy Atkins T0 (Control)Sin Poda + Sin Promotor
T1
Sin Poda + KNO3
T2
Sin Poda + TSK
T3
Poda + KNO3
T4
Poda + TSK
El nitrato potásico mantuvo un tamaño de
panículas similar a los controles de cada cultivar,
mientras que el tiosulfato potásico produjo una
disminución del tamaño de las panículas en los dos
cultivares durante las dos inducciones. Al respecto,
Yeshitela et al. (2003) determinaron que la longitud
de las panículas fue mayor con la aplicación del
nitrato potásico en comparación a otros promotores
florales. Por su parte, Cárdenas (2003) encontró que
el paclobutrazol redujo considerablemente la longitud
de las panículas, siendo mayor en las panículas
ubicadas en las partes bajas e intermedias, mientras
que las ubicadas en la parte superior fueron menos
afectadas.
Cultivar
KNO3 : Nitrato potásico y TSK: Tiosulfato potásico
Posteriormente, se realizó un análisis de
varianza del conjunto de los cuatro experimentos, con
el propósito de determinar efectos de la época
(momento de la aplicación de los promotores) y ciclo
productivo, así como las interacciones entre los ciclos
productivos y los tratamientos.
Los datos se sometieron previamente a una
verificación de outliers y a un Test de normalidad
usando la prueba Shapiro-Wilk (Shapiro y Wilk,
1965).
El largo de las panículas, para los dos
cultivares, en la inducción temprana fue mayor en
comparación con la inducción tardía. Esto concuerda
con Cárdenas (2003) quien señala que el tamaño de
las panículas emergidas en enero fueron menores que
las ocurridas en diciembre. Esto posiblemente se deba
al agotamiento de las reservas del árbol, mientras que
Chada y Pat (1985) y Yeshitela et al. (2003) exponen
Cuadro 2. Análisis de varianza de las variables longitud y
anchura de las panículas de dos cultivares de
mango durante los ciclos productivos.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Fuente de
variación
Tamaño de las panículas
La interacción de primer orden cultivar x
tratamiento fue significativa para la longitud y ancho
de panículas y las interacciones ciclo x época y
cultivar x ciclo x época fueron significativas sólo para
largo de las panículas (Cuadro 2). Ambas variables
fueron afectadas significativamente por los
tratamientos de poda y promotores. Se detectaron
además diferencias entre cultivares, ciclo y épocas de
inducción.
Para la longitud y ancho de las panículas
florales en la inducción temprana se encontraron
diferencias significativas (P ≤ 0,05) entre los
tratamientos aplicados en el cultivar Irwin, mientras
que para el ancho de panículas se encontraron
diferencias significativas sólo en el cultivar Tommy
Atkins (Cuadro 3), para la inducción tardía la longitud
y ancho de panículas presentaron diferencias
106
gl
Cultivar
1
Ciclo
1
Tratamiento
4
Época
1
Cul *Ciclo
1
Cul *Trat
4
Cul *Epoca
1
Ciclo*Trat
4
Ciclo*Epoca
1
Epoca*Trat
4
Cul *Ciclo *Trat
4
Cul * Ciclo*Epoca 1
Cul *Epoca*Trat
4
Ciclo*Epoca*Trat 4
Error
124
Total
159
SC
Longitud de
panícula
832,66*
71,55
11.574,46*
9,45
31,51
574,18*
49,50
172,41
693,06*
575,41
319,83
916,80*
190,33
145,91
5.364,78
21.606,99
SC
Ancho de
panícula
624,1*
456,62*
2.056,21*
34,22
2,50
896,33*
6,41
40,81
0,22
47,08
116,18
14,41
85,41
353,33
5.117,91
9.959,77
* Significativo (P<0,05), (gl) grados de libertad y (SC)
suma de cuadrados.
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Quijada et al. Influencia de la poda y la fertilización potásica sobre las características florales del mango
que las panículas que emergieron más tardías fueron
más pequeñas y menos productivas que las panículas
emergidas en enero fueron menores que las ocurridas
en diciembre.
Al comparar el largo de las panículas, obtenido
en los dos cultivares y en las dos inducciones con la
categorización realizada por Avilán (1980), se
observa que el tiosulfato potásico, aplicado solo o
combinado con la poda, produjo que las panículas se
ubicaran dentro de la categoría pequeña, mientras que
el nitrato potásico aplicado solo, las panículas
entraron mayoritariamente dentro de la categoría
mediana.
Respecto al efecto individual de las podas sobre
el tamaño de las panículas, Cárdenas (2003) señala
que podas más fuertes produjeron panículas de menor
tamaño, caso contrario lo expresado por Gil et al.
(1998) quienes encontraron que las panículas más
grandes se presentaron con una poda ligera.
Similarmente, Medina Urrutia y Nuñez Elisea (1997)
reportan que los árboles podados presentan un mayor
número y tamaño de panículas por planta con
respecto a árboles no podados.
Cuadro 3. Características de las panículas de dos cultivares de mangos sometidos a tratamientos de poda e inducción de
floración temprana en los ciclos productivos en la planicie de Maracaibo, Venezuela.
Cultivar
Irwin
Tommy Atkins
Tratamientos
T0
T1
T2
T3
T4
T0
T1
T2
T3
T4
Longitud de Panícula (cm )
Ciclo 1
Ciclo 2
44,00 ab
35,50 ab
48,75 a
32,50 abc
32,50 bc
23,50 bc
48,25 ab
38,50 a
21,75 c
22,75
c
38,25 a
39,50 a
32,25 ab
35,25 ab
19,50 bc
23,50 bc
35,75 a
36,50 ab
12,75 c
18,00
c
Ancho de Panícula (cm)
Ciclo 1
Ciclo 2
26,50 a
24,00 a
21,75 a
19,75 a
18,25 a
24,50 a
27,25 a
29,00 a
11,00 a
22,25 a
23,25 a
24,75 a
20,00 a
21,75 ab
6,75 a
14,75 b
18,25 a
22,25 ab
13,00 ab
16,00 b
Dentro de cada columna y para cada cultivar, los valores con la misma letra no son significativamente diferentes (p ≤ 0,05)
T0 = Sin poda + sin promotor (Control), T1 = Sin poda + nitrato de potasio, T2 = Sin poda + tiosulfato de potasio, T3 =
Poda + nitrato de potasio y T4 = Poda + tiosulfato de potasio.
Cuadro 4. Características de las panículas de dos cultivares de mango sometidos a tratamientos de poda e inducción de
floración tardía en los ciclos productivos en la planicie de Maracaibo, Venezuela.
Cultivar
Irwin
Tommy Atkins
Tratamientos
T0
T1
T2
T3
T4
T0
T1
T2
T3
T4
Longitud de Panícula (cm)
Ciclo 1
Ciclo 2
31,50 ab
45,50 a
28,25 b
47,75 a
24,25 bc
31,75 ab
38,25 a
33,25 ab
15,00 c
26,00 b
44,00 a
42,00 a
42,00 a
38,25 a
17,00 b
21,75 bc
22,75 b
30,00 ab
13,75 b
15,50
c
Ancho de Panícula (cm)
Ciclo 1
Ciclo 2
19,50 a
29,25 a
15,75 a
29,25 a
22,00 a
22,75 ab
27,50 a
26,25 ab
19,25 a
18,00 b
27,50 a
28,00 a
23,75 a
26,25 a
11,50 b
16,50 b
13,75 b
18,75 ab
14,00 b
14,00 b
Dentro de cada columna y para cada cultivar, los valores con la misma letra no son significativamente diferentes (p ≤ 0,05)
T0 = Sin poda + sin promotor (Control), T1 = Sin poda + nitrato de potasio, T2 = Sin poda + tiosulfato de potasio, T3 = Poda
+ nitrato de potasio y T4 = Poda + tiosulfato de potasio.
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Quijada et al. Influencia de la poda y la fertilización potásica sobre las características florales del mango
Características florales de las panículas
menor número de flores hermafroditas por panícula.
El número de flores por panículas fue afectado
por: el ciclo productivo, los tratamientos de poda y
promotores y la interacción cultivar x tratamiento. El
número de flores hermafroditas también fue afectado
por el cultivar. El número de panículas por planta fue
influenciado por: el cultivar, ciclo productivo,
tratamientos de inducción + poda, y por la época de
inducción. También
fueron significativas las
interacciones de primer orden cultivar x tratamiento,
cultivar x época y época x tratamiento y la interacción
de segundo orden cultivar x época x tratamiento
(Cuadro 5).
Para la inducción tardía, el nitrato potásico no
produjo el mismo efecto, por el contrario, presentó
una disminución en el número de flores hermafroditas
por panícula, mientras que el tiosulfato potásico
produjo mayor número de flores hermafroditas,
aunque solo en el cultivar Tommy Atkins,
permitiendo expresar que cada promotor produjo un
efecto para la inducción temprana diferente al
producido en la tardía.
Número de flores hermafroditas por panícula
Para esta variable en las dos inducciones se
evidenciaron diferencias significativas (p ≤ 0,05)
entre los tratamientos aplicados para los dos ciclos
productivos (Cuadros 6 y 7). Durante la inducción
temprana el nitrato potásico y el tiosulfato potásico
incrementaron el número de flores hermafroditas en
los dos cultivares, coincidiendo con Rojas y Leal
(1997), cuando aplicaron nitrato potásico.
El efecto del nitrato potásico fue mayor cuando
se combinó con la poda durante la inducción
temprana, mientras que el tiosulfato potásico indujo
La diferencia en el número de flores
hermafroditas entre la inducción temprana y tardía
pareciera estar en concordancia con lo mencionado
por Cárdenas (2003) quien expresa que el número de
flores hermafroditas es mayor en el mes de diciembre
que en enero. Por su parte, diversos autores (Bakula
y Morín, 1967; Avilán et al., 1998) señalan que los
porcentajes de flores hermafroditas en mango están
afectados por varios factores, tanto ambientales,
agronómicos y genéticos de las plantas.
Es importante mencionar que el número de
flores hermafroditas obtenidas con la aplicación de
tratamientos difieren a las reportadas para los
cultivares Irwin y Tommy Atkins sin la aplicación de
tratamientos reportados por otros autores (Avilán et
al., 1998; Arellano, 1996).
Cuadro 5. Análisis de varianza para el número de flores masculinas por panículas, número de flores hermafroditas por
panículas y número de panículas por planta durante los ciclos productivos.
Fuente de variación
gl
Cultivares
Ciclo
Tratamiento
Época
Cul *Ciclo
Cul *Trat
Cul*Epoca
Ciclo*Trat
Ciclo*Epoca
Epoca*Trat
Cul *Ciclo*Trat
Cul *Ciclo*Epoca
Cul *Epoca*Trat
Ciclo*Epoca*Trat
Error
Total
1
1
4
1
1
4
1
4
1
4
4
1
4
4
124
159
SC
Flores
masculinas/panícula
208,15*
111,88*
121,45*
0,223
18,.64
146,95*
2,46
0,743
39,156
42,29
46,04
110,.67*
71,30
189,58*
1.404,11
2.583,68
SC
Flores hermafroditas/
panícula
76,47*
580,36*
635,67*
246,67
179,57
314,76
155,62
130,95
190,02
689,71*
99,98
419,43*
20,00
448,24
7.451,58
11.646,69
* Significativo (P<0,05), (gl) grados de libertad y (SC) suma de cuadrados
108
Revista UDO Agrícola 9 (1): 103-112. 2009
SC
Panículas/ planta
1072,07*
19,51*
193,73*
221,34*
0,17
155,66*
255,12*
0,94
0,10
68,91*
0,97
0,97
82,53*
3,43
203,10
3797,12
Quijada et al. Influencia de la poda y la fertilización potásica sobre las características florales del mango
Número de flores masculinas por panícula
Para esta variable en la inducción temprana y
tardía se evidenciaron diferencias significativas (p ≤
0,05) entre los tratamientos aplicados para los dos
ciclos productivos (Cuadro 6 y 7). El nitrato potásico
incrementó el número de flores masculinas por
panícula en el cultivar Irwin en comparación con el
cultivar Tommy Atkins durante la inducción
temprana, efecto que fue mayor cuando se combinó
con la poda, En la inducción tardía se produjo una
disminución del número de flores masculinas. El
tiosulfato potásico incrementó el número de flores
masculinas solo en el cultivar Tommy Atkins durante
las dos inducciones, al igual que con el nitrato de
potasio se mantuvo una alta relación flores
hermafroditas/flores masculinas.
Las
relaciones
obtenidas
de
flores
hermafroditas:
flores
masculinas
están
en
concordancia con las reportadas para Venezuela, con
la aplicación del nitrato potásico sobre Haden en otras
condiciones agroecológicas por Avilán et al. (1998) y
en concordancia con las obtenidas en la misma
Cuadro 6. Características florales de dos cultivares de mango sometidos a tratamientos de poda e inducción de floración
temprana en los ciclos productivos en la planicie de Maracaibo, Venezuela.
Variedad
Irwin
Tommy
Atkins
Trat.
T0
T1
T2
T3
T4
T0
T1
T2
T3
T4
Flores
Herm/Panícula
Ciclo 1 Ciclo 2
264 bc 392 a
244 bc 336 ab
240 bc 424 a
744 a
412 a
332 b
340 ab
232 ab 356 ab
240 ab 508 a
304 a
356 ab
432 a
472 a
268 ab 300 b
Flores
Masc/Panícula
Ciclo 1
Ciclo 2
280 b
208 ab
72 c 224 ab
116 bc 300 a
560 a
196 ab
140 bc 196 ab
140 a
196 a
136 a
264 a
156 a
164 a
120 a
188 a
144 a
144 a
Relación Flores
Herm/Masc
Ciclo 1 Ciclo 2
0,94
1,88
3,38
1,50
2,06
1,41
1,32
2,10
2,37
1,73
1,65
1,81
1,76
1,92
1,94
2,17
3,60
2,51
1,86
2,08
Numero de
Panículas/Planta
Ciclo 1
Ciclo 2
128
c
151
d
343 b
387 b
305 b
376 bc
803 a
784 a
254
c
269 c
100 b
137 a
109 b
133 a
124 a
174 a
124 a
144 a
123 b
146 a
Dentro de cada columna y para cada cultivar, los valores con la misma letra no son significativamente diferentes (p ≤ 0,05)
T0 = Sin poda + sin promotor (Control), T1 = Sin poda + nitrato de potasio, T2 = Sin poda + tiosulfato de potasio, T3 =
Poda + nitrato de potasio y T4 = Poda + tiosulfato de potasio.
Cuadro 7. Características florales de dos cultivares de mangos sometidos a tratamientos de poda e inducción de floración
tardía en los ciclos productivos en la planicie de Maracaibo, Venezuela.
Cultivar
Irwin
Tommy
Atkins
Relación Flores
Herm/Masc
Tratam. Flores Herm/Panícula Flores Masc/Panícula
Ciclo 1 Ciclo 2 Ciclo 1 Ciclo 2 Ciclo 1 Ciclo 2
T0
308 a
764 a
164 a
304 a
1,87
2,51
T1
192 ab
396 b
176 a
324 a
1,09
1,22
T2
164 ab
360 b
176 a
196 b
0,93
1,83
T3
136 ab
804 a
132 a
472 a
1,03
1,70
T4
252 a
520 b
132 a
272 ab
1,90
1,91
T0
696 a
696 a
148 ab
172 a
4,70
4,04
T1
492 ab
616 a
80 b
180 a
6,15
3,42
T2
272 b
372 b
108 ab
132 b
2,51
2,81
T3
356 ab
508 a
156 ab
156 ab
2,28
3,25
T4
608 a
332 b
260 a
160 a
2,33
2,07
Numero de
Panículas/Planta
Ciclo 1
Ciclo 2
136 b
151 b
265 a
278 a
270 a
297 a
254 a
305 a
121 b
131 b
114 a
141 a
132 a
157 a
133 a
127 a
143 a
170 a
117 a
133 a
Dentro de cada columna y para cada cultivar, los valores con la misma letra no son significativamente diferentes (p ≤ 0,05)
T0 = Sin poda + sin promotor (Control), T1 = Sin poda + nitrato de potasio, T2 = Sin poda + tiosulfato de potasio, T3 =
Poda + nitrato de potasio y T4 = Poda + tiosulfato de potasio.
Revista UDO Agrícola 9 (1): 103-112. 2009
109
Quijada et al. Influencia de la poda y la fertilización potásica sobre las características florales del mango
planicie de Maracaibo en el cv. Haden por Quijada et
al. (2004) y Rodríguez (2004), pero difieren de las
logradas en la región central de Venezuela por
Arellano (1996). Singh (1978), indica que existe una
estrecha asociación entre las altas temperaturas y el
incremento del porcentaje de flores hermafroditas.
Por su parte, Schaffer et al. (1994), señalan que
el sexo de las flores recién brotadas está influido por
los niveles de luz recibidos, ya que las yemas a plena
exposición solar generan mayor precocidad y más
flores hermafroditas que cuando tienen cierto grado
de sombra, lo que a su vez pareciera estar
positivamente correlacionado con las mayores
temperaturas durante la morfogénesis de las flores en
condiciones de mayor exposición solar.
brotes que tienen seis meses de edad (promoción
temprana) la respuesta es significativamente superior
a los tratamientos donde se aplico el nitrato pero no
fueron podados (803 y 784 vs 305 y 387). Estos
mismos deben estar suficientemente maduros para
cuando se apliquen los promotores florales. Esto ha
sido señalado por diferentes autores Kulkani y
Hamilton, 1997; Medina Urrutia y Nuñez Elisea,
1997; Davenport, 2003.
Por otra parte, el número de panículas obtenidas
es mayor al reportado para el cv. Haden en la planicie
de Maracaibo, sin la aplicación de tratamiento
(Rodríguez, 2004) y para el mismo cultivar en la
región central de Venezuela (Añez, 2004).
CONCLUSIONES
El número de flores masculinas por panícula
obtenido durante las dos inducciones están por debajo
del rango mencionado para el cultivar Haden por
Wolfe et al. (1969), pero similares para los cultivares
Irwin y Tommy Atkins por Avilán et al., 1998.
1. El nitrato potásico presento un tamaño de
panículas similar a los controles de cada cultivar,
mientras que el tiosulfato potásico produjo una
disminución del tamaño de las panículas en los dos
cultivares durante las dos inducciones.
Número de panículas por planta
Para esta variable en las inducciones temprana
y tardía se evidenciaron diferencias significativas (P
≤ 0,05) entre los tratamientos aplicados para los dos
ciclos productivos (Cuadros 6 y 7). Todos los
tratamientos incrementaron el número de panículas
por planta en los dos cultivares, lo que puede ser
atribuido a que las plantas están en pleno crecimiento.
Los tratamientos afectaron en mayor medida al
cultivar Irwin.
El nitrato potásico incrementó notablemente el
número de panículas por planta, más aún cuando se
combinó con la poda. Esto se presentó en mayor
proporción en el cultivar Irwin, donde el incremento
fue 5 y 6 veces respecto al control en los dos ciclos
productivos” En relación al cultivar Tommy Atkins la
notoria falta de respuesta a las aplicaciones del
nitrato potásico fue muy similar a los resultados
reportados por Rojas (1996), Medina Urrutia y Nuñez
Elisea (1997) y Tripathi (2002); y contrarios a los
reportados por Shongwe y Robert-Nkrunmal (1997)
que relatan que el número de panículas se incrementó
significativamente.
Los resultados obtenidos evidencian que la
poda y la edad de los brotes juegan un papel
importante sobre la emisión de panículas florales
(Cuadros 6 y 7), cuando se aplico el nitrato a los
110
2. El tamaño de las panículas para los dos cultivares
durante la inducción temprana fue mayor en
comparación con la inducción tardía.
3. Los promotores en árboles podados mostraron
incrementos en el número de panículas por planta
mayor número de flores hermafroditas y flores
masculinas con respecto a los controles, siendo
mayor cuando se aplico el nitrato potásico que el
tiosulfato potásico. como también mayor en el
cultivar Irwin que en Tommy Atkins, y en la
inducción temprana que en la inducción tardía.
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Efecto del ácido indolbutírico sobre el enraizamiento de acodos aéreos de guayabo (Psidium
guajava L.) en el municipio Baralt, Venezuela. Evaluación preliminar
Effect of indolbutyric acid on the air layer rooting of guava (Psidium guajava L.) in the Baralt County,
Venezuela. Preliminary evaluation
Adriana Beatriz SÁNCHEZ URDANETA 1, Ernesto SUÁREZ2, Mildred Razzela
GONZÁLEZ3, Yodervis AMAYA1, Ciolys Beatriz COLMENARES4 y Jorge ORTEGA4
1,3,4
Departamentos de Botánica, Agronomía y Estadística, Facultad de Agronomía, La Universidad del Zulia.
Maracaibo, estado Zulia, Venezuela y 2Ingeniero Agrónomo, Asistente de Investigación.
E-mail: [email protected] y [email protected]
Autor para correspondencia
Recibido: 08/05/2008
Fin de segundo arbitraje: 17/03/2009
Fin de primer arbitraje: 24/06/2008
Segunda revisión recibida: 28/03/2009
Primera revisión recibida: 16/02/2009
Aceptado: 19/04/2009
RESUMEN
El acodo aéreo representa una alternativa para la propagación vegetativa de plantas, a través del cual se obtienen individuos
uniformes; partiendo de ramas de similar forma y edad, asegurando de esta manera la propagación clonal, aspecto de gran
relevancia especialmente en especies frutales. Por ello se evaluó el efecto del ácido indolbutírico (AIB) sobre el
enraizamiento de acodos aéreos en plantas de guayabo (Psidium guajava L.) en el municipio Baralt, estado Zulia,
Venezuela. Los acodos se realizaron en ramas semi-lignificadas en activo crecimiento, de variantes de guayabo con meso y
endocarpio Blanco o Rojo, utilizando como sustrato espuma fenólica + viruta de coco (1:1). Se evaluaron cuatro
concentraciones de AIB (0, 2000, 4000 y 6000 mg·kg-1), bajo un diseño experimental totalmente al azar con arreglo de
tratamientos factorial 2x4 con dos y cuatro repeticiones. Once semanas después de realizados los acodos se evaluó el
porcentaje de acodos vivos (AV), acodos enraizados (AE) y acodos con formación de callo (AC), número de raíces por
acodo (NRA) y longitud de la raíz más larga (LRL). No hubo efecto significativo para AE, NRA y LRL por efecto de la
variante y de la concentración de AIB; no obstante, hubo 20,83% de AE, el NRA fue de 0,96 por acodo y la LRL fue de
8,73 mm en promedio. Los porcentajes de AV estuvieron entre 20,83 y 62,50% para 4000 mg·kg-1 de AIB y el testigo, para
AC entre 0,00 y 25,00% para 6000 mg·kg-1 y el testigo, respectivamente, con diferencias estadísticas (P<0,04) en ambos
casos. Se concluye que en las variantes de guayabo seleccionadas y las concentraciones de AIB utilizadas no promovieron
adecuadamente el enraizamiento de acodos aéreos.
Palabras clave: Psidium guajava, propagación vegetativa, regulador de crecimiento, acodos aéreos.
ABSTRACT
The air layer represents an alternative for asexual propagation. The effect of indole butyric acid (IBA) on the air layer
rooting in guava (Psidium guajava L.) in Baralt County, Zulia state, Venezuela was evaluated. Air layer were completed in
semi-lignified branches in active growth, of guava variants with White and Red meso or endocarp. Substrate was phenolic
foam+coconut coit fiber (1:1) and four concentrations of IBA (0, 2000, 4000 and 6000 mg·kg-1) were evaluated, by
following a completely randomized design with factorial arrangement 2x4 and two and four replications. Eleven weeks after
air layers were made, the percentage of live (LL), and rooting layers (RL) and with callus formation (CL), root number per
layer (RNL) and length of longest root (LLR). An analysis of variance and mean comparison were accomplished. There was
not significant effect for RL, RLN and LLR; however, had 20.83% of RL, the RLN was 0.96 of air layers and LLR was of
8.73 mm in average. The LL percentages were between 20.83 and 62.50% for 4000 mg·kg-1 of IBA and control, for CL
between 0.00 and 25.00% for 6000 mg·kg-1 and control, respectively, with statistical differences (P<0.045) in both cases. It
is conclude that in selected guava variants and concentration of IBA used did not promote adequately the air layers rooting.
Key words: Psidium guajava, vegetative propagation, regulator of growth, air layers.
INTRODUCCIÓN
El guayabo (Psidium guajava L.) es una
planta frutal originaria de las regiones tropicales de
América (Thaipong y Boonprakob, 2005). En la
actualidad, el guayabo se cultiva en casi todas las
regiones tropicales y subtropicales del mundo, con
diferentes condiciones climáticas especialmente en
Revista UDO Agrícola 9 (1): 113-120. 2009
113
Sánchez Urdaneta et al. Efecto del ácido indolbutírico sobre el enraizamiento de acodos aéreos de guayabo
los climas secos y un amplio rango de suelos (Salazar
et al., 2006). Es la especie cultivada más importante
dentro de la familia Myrtaceae (Rai et al., 2007).
El fruto del guayabo es importante
comercialmente en la India, Suráfrica, Florida,
Hawaii, Brasil, Colombia, Cuba, Venezuela, Nueva
Zelanda, Filipinas (Yadava, 1996), Vietnam (Le et
al., 1998) y Tailandia (Tate, 2000). Es un fruto
tropical que está disponible durante todo el año,
generalmente a un precio económico, además es
resistente al transporte, al manejo postcosecha y de
alta preferencia por los consumidores (Thaipong y
Boonprakob, 2005).
El conocimiento sobre la variabilidad
genética y el efecto ambiental podría ayudar a generar
diferentes estrategias de mejoramiento (Thaipong y
Booprakob, 2005). Sin embargo, existe dificultad
para multiplicar material élite o selecciones en estado
adulto, lo cual genera serios problemas para aplicar
tecnologías de transferencia génicas en estas plantas
(Gomez-Lim y Litz, 2004).
La propagación por semilla, genera
variabilidad en las plantaciones de guayabo, por lo
que para utilizar aquellas plantas que presentan
características promisorias como alto rendimiento,
tolerancia a plagas y enfermedades, se hace necesario
la utilización de técnicas de propagación vegetativa
(Tong et al., 1991, Albany et al., 2004).
En guayabo, la propagación vegetativa es
factible por medio de acodo aéreo, la cual es una
técnica sencilla, económica y accesible para los
productores y viveristas, con ella se obtienen plantas
uniformes, de mayor tamaño, en buenas condiciones y
en corto tiempo, comparado con otras técnicas de
propagación vegetativa (González et al., 2001,
Albany et al., 2004, Vilchez-Perozo et al., 2004). Sin
embargo, debido a la generación de raíces
adventicias, se presentan variadas diferencias
morfológicas (en el tamaño, el número y la
distribución de las raíces), lo cual fue observado en
plantas genéticamente idénticas cultivadas en
similares condiciones de nutrición (Jovanovic et al.,
2008).
Para estimular el enraizamiento de los
acodos, existen diferentes tratamientos aplicados al
tallo, entre otros la realización de heridas,
estrangulamiento o la eliminación de un anillo de la
corteza de las ramas (anillado). Con la utilización de
114
éstas técnicas se produce la interrupción de la
traslocación acrópeta y basípeta de los compuestos
orgánicos, carbohidratos, auxinas y otros factores del
crecimiento, que se mueven a través del floema, lo
cual favorece el enraizamiento de la rama que se
encuentra unida a la planta (Ramírez-Villalobos y
Urdaneta-Fernández, 2004). No obstante, de acuerdo
con Hartmann y Kester (2001) la ausencia de luz en la
zona donde se formarán las raíces, la aplicación de
reguladores del crecimiento tipo auxinas (ácidos
indolbutírico (AIB) y naftalenacético (ANA)) y la
utilización de un sustrato que suministre humedad
continua y temperatura moderada, son otros factores
que favorecen el enraizamiento.
El crecimiento de la raíz es regulado por
señales endógenas que mantienen la actividad del
meristemo apical de la raíz y contribuyen con el
patrón de generación de nuevas raíces laterales. Entre
ellos, las auxinas juegan un papel crucial, aunque
otras hormonas contribuyen a la conformación de la
arquitectura total de la raíz (Jovanovic et al., 2008).
La aplicación de auxinas en especies de
difícil enraizamiento, es una práctica útil para la
formación de raíces, debido a que acelera la iniciación
radical, aumenta el número de estacas enraizadas,
incrementa el número y la calidad de las raíces,
además de proporcionar una mayor uniformidad en el
crecimiento y desarrollo de las raíces (Bacarín et al.,
1994).
Las auxinas son un grupo de fitohormonas
que funcionan como reguladoras del crecimiento,
provocando el crecimiento por división o elongación
de las células, participan activamente en el desarrollo
de la raíz embrionaria y postembrionaria, así como
también en el gravitropismo. Pueden ser sintetizadas
en las partes aéreas de la planta o en los ápices de las
raíces primarias y secundarias (Ljung et al., 2005). En
todas las especies estudiadas hasta ahora, la
inhibición del transporte de auxinas conduce
rápidamente a una disminución en el crecimiento de
la raíz primaria (Blilou et al., 2005).
Se ha señalado que con la aplicación de 5000
mg·kg-1 de AIB se logró un 100% de enraizamiento
de acodos aéreos de guayabo en México (Mata y
Rodríguez, 1990). Mientras que en Venezuela, con
una dosis de 5000 mg·kg-1 de ANA se indujo un 96%
de acodos aéreos enraizados y la utilización como
sustrato de abono de río más espuma fenólica produjo
un enraizamiento del 92% en guayabos (Vilchez et
Revista UDO Agrícola 9 (1): 113-120. 2009
Sánchez Urdaneta et al. Efecto del ácido indolbutírico sobre el enraizamiento de acodos aéreos de guayabo
al., 1996). Por lo antes expuesto, se evaluó el efecto
del ácido indolbutírico sobre el enraizamiento de
acodos aéreos en dos variantes de guayabo (Psidium
guajava L.) en ramas en activo crecimiento, en el
municipio Baralt, estado Zulia, Venezuela.
MATERIALES Y MÉTODOS
El experimento se condujo en la Finca RFA,
ubicada en el sector Concesión 7, parroquia
Libertador, municipio Baralt, estado Zulia, Venezuela
(0936'02” LN, 7058'33” LO). En este municipio se
presentan elementos florísticos característicos de un
bosque seco tropical (Ewel y Madriz, 1968). La zona
presenta una precipitación de 1320 mm, temperatura
de 27 °C y humedad relativa de 77% en promedio
anual, según los registros de las estaciones
meteorológicas Mene Grande, estado Zulia y Agua
Viva, estado Trujillo (Desarrollo Rural Sustentable
del Municipio Baralt “Declaración de Tomoporo”,
2008). Además, se presentan dos períodos lluviosos
bien definidos, el primero de abril a junio,
registrándose en el mes de mayo el mayor valor (165
mm), y el segundo entre agosto y noviembre, con el
mayor valor en octubre (183,7 mm).
Se utilizaron variantes de guayabo (Psidium
guajava L.) de meso y endocarpio Blanco (dos) y
Rojo (cuatro), de siete años de edad sembradas a 7 x 7
m. Debido a la escasez de individuos con frutos
blancos, sólo se incluyeron dos en este estudio. Como
sustrato para el enraizamiento se utilizó una mezcla
de viruta de coco y espuma fenólica rayada
(previamente lavada antes de su uso), en proporción
1:1. La espuma fenólica es un residuo de la industria
de la floristería, caracterizado por ser biodegradable,
de alta capacidad de absorción y retención de
humedad (Vilchez-Perozo, 2004).
Se utilizó un arreglo de tratamientos en
parcelas divididas con un diseño experimental
totalmente al azar. Donde el factor de la parcela
principal fueron las variantes y en la parcela
secundaria correspondió a la concentración de
reguladores de crecimiento. Para la variante Blanca se
utilizaron dos repeticiones y para la Roja cuatro
repeticiones.
Los factores de estudio fueron las variantes
de guayabo (Blanca y Roja) y las concentraciones de
AIB (0, 2000, 4000 y 6000 mg·kg-1). La unidad
experimental estuvo constituida por una rama. Dentro
de cada planta se seleccionaron 16 ramas vegetativas
semi-leñosas en activo crecimiento y no ramificadas
de un (1) cm de diámetro y 40 cm de longitud
aproximadamente, incluyendo el meristemo apical.
Cuatro ramas se seleccionaron por cuadrante en los
que se dividió cada planta, siguiendo la orientación de
los puntos cardinales. A cada rama se le desprendió
un anillo de corteza de 2 a 3 cm de longitud, a las
cuales se le asignaron los cuatro concentraciones de
AIB, haciendo un submuestreo de cuatro ramas por
cada nivel de regulador de crecimiento.
El AIB se aplicó en pasta, la cual se preparó
con petrolato puro sin olor (VaselinaMR). Una delgada
película del enraizador se esparció perimetralmente
en el área de la corteza eliminada por el anillo,
quedando así toda la zona impregnada de la pasta,
incluyendo el extremo más distal de la rama, lugar
donde se propicia el enraizamento. Posteriormente, se
colocó el sustrato humedecido de manera tal que la
zona donde se aplicó el enraizador y la madera
expuesta por el desprendimiento del anillo de corteza
quedaron completamente cubiertas. Luego, una
lámina de polietileno transparente (25x25 cm) se
utilizó para envolver el sustrato, la cual se amarró
firmemente en los extremos con cordel, con la
finalidad de disminuir la pérdida de humedad del
sustrato y para mantener la misma se le aplicó agua
cada 15 días con una inyectadora (Albany et al.,
2004).
Once semanas después de realizados los
acodos se evaluó el porcentaje de acodos vivos (AV),
acodos enraizados (AE) y acodos con formación de
callo (AC), del total de ramas por tratamiento se
calcularon los respectivos porcentajes. Se determinó
el número de raíces por acodo (NRA) y la longitud de
la raíz más larga (LRL) para ello se contaron el total
de raíces por acodo y con una regla se midió la
longitud de la raíz más larga en cada uno de los
acodos. Los datos se tomaron al final del experimento
y se realizó un análisis de varianza y pruebas de
medias de rangos múltiples de Tukey (Steel y Torrie,
1992) y se analizaron utilizando el paquete estadístico
Statistical Analysis System (SAS, versión 9.1.3).
RESULTADOS
El análisis de varianza no mostró diferencias
estadísticas entre las variantes de guayabo para
ninguna de las variables evaluadas. No obstante, para
AV, AE, NRA y LRL la variante de guayabo Blanco
presentó valores de 46,87%; 28,00%; 1,41
Revista UDO Agrícola 9 (1): 113-120. 2009
115
Sánchez Urdaneta et al. Efecto del ácido indolbutírico sobre el enraizamiento de acodos aéreos de guayabo
raíces·acodo-1 y 11,7 mm, respectivamente y sólo para
AC la variante de guayabo Rojo presentó 10,94%.
Se presentaron diferencias estadísticas
significativas para AV y AC (P<0,04 y P<0,049,
respectivamente) por efecto de la concentración del
regulador de crecimiento. Los AE, el NRA y LRL no
presentaron diferencias por efecto de concentración,
ni por variante. El mayor porcentaje de AV fue de
62,50% para el testigo. Con las mayores
concentraciones de AIB (4000 y 6000 mg·kg-1) el
porcentaje de AV no superó el 30% (Cuadro 1). El
porcentaje de AE fue de 25% con la utilización de
6000 mg·kg-1 de AIB, sin diferencias estadísticas con
el testigo (20,83%).
Los AC presentaron una disminución en la
medida que se incrementó la concentración del
regulador de crecimiento AIB, el testigo presentó el
mayor porcentaje de AC con 25%, seguido por las
concentraciones de 2000 (12,5%) y 4000 mg·kg-1
(4,17%) de AC, sin diferencias estadísticas con el
testigo para 2000 mg·kg-1, pero con diferencias
estadísticas para 4000 mg·kg-1; no obstante, con la
concentración de 6000 mg·kg-1 no se observó la
formación de callo, siendo este último tratamiento
diferente estadísticamente con el resto de los
tratamientos (Cuadro 1).
El NRA presentó 2,13 raíces·acodo-1 con la
concentración de 6000 mg·kg-1; no obstante, en el
testigo fue de 0,58 raíces·acodo-1 y con la
concentración de 2000 mg·kg-1 fue de 0,42
raíces·acodo-1. Aparentemente, las raíces iniciaron
primero con la dosis de 6000 mg·kg-1 de AIB,
generando esto la respuesta de la LRL en ese
mismo tratamiento con 12,9 mm; no obstante, otras
Cuadro 1. Efecto del ácido indolbutírico (AIB) en el
porcentaje de acodos vivos y con callo en
guayabos (Psidium guajava L.) del
municipio Baralt, después de once semanas
de aplicado.
Concentración
de AIB (mg·kg-1)
0
2000
4000
6000
Acodos
vivos (%)
62,50 a
45,83 ab
20,83 b
29,17 ab
Acodos con
callo (%)
25,00 a
12,50 ab
4,17 b
0,00 c
raíces con otras concentraciones de AIB pudieron
haberse iniciado antes y detener su crecimiento por
diversas causas (baja concentración de AIB, sustrato
no apropiado, entre otras). En este último caso, no se
presentó una tendencia clara con la utilización del
regulador de crecimiento, ya que las raíces del acodo
testigo fue el que siguió en crecimiento con 8,60 mm,
es decir, superó la longitud de las raíces de las
concentraciones de 2000 y 4000 mg·kg-1 de AIB con
7,19 y 6,25 mm, respectivamente.
Se encontró una correlación significativa y
positiva entre AV y AE (r=0,6338; P<0,0001); entre
AE y NRA (r=0,6513; P<0,0001) y entre AE y LRL
(r=0,8593; P<0,0001). Las relaciones encontradas
entre las variables analizadas sugieren que el paso
fundamental para la generación de nuevas plantas es
el lograr la emisión de raíces. Por lo que es
importante la realización de un ajuste en las
concentraciones del regulador de crecimiento con el
fin de incrementar los valores encontrados para AE.
DISCUSIÓN
Con relación a la variable AV, VilchezPerozo et al. (2004) observaron entre 50 y 100% de
AV en los genotipos AgroLUZ-21 y AgroLUZ-42,
sin la utilización de reguladores de crecimiento y
empleando como sustrato viruta de coco + espuma
fenólica; señalando además que los acodos vivos que
no enraizaron presentaron un diámetro inferior a los
que enraizaron, lo cual podría haber contribuido en el
no enraizamiento de los acodos aéreos de guayabo, al
presentar las ramas menor superficie de tejidos
relacionados con la rizogénesis y menor cantidad de
reservas. Los resultados encontrados por estos
investigadores fueron similares a los obtenidos por
González et al. (2001), en plantas de guayabo que
crecieron en el Centro de Investigación del Agua
(CIA), municipio Maracaibo, estado Zulia y a los
obtenidos en esta investigación con 62,5% de AV en
el tratamiento testigo.
Evidentemente, la respuesta que se produce
después de la aplicación de auxinas en las plantas
depende de la velocidad de transporte, donde está
relacionada la concentración del regulador de
crecimiento y del órgano tratado (genotipo, condición
fenológica del tejido, nutrición, hidratación, edad,
etc.). Así mismo, la intensidad de la respuesta
depende de la longitud de las secciones tratadas y/o
de la concentración del regulador de crecimiento
aplicado (Acosta et al., 2000).
Medias seguidas de letras distintas en la misma columna
difirieron significativamente (P<0,05) según la prueba
de rangos múltiples de Tukey.
116
Revista UDO Agrícola 9 (1): 113-120. 2009
Sánchez Urdaneta et al. Efecto del ácido indolbutírico sobre el enraizamiento de acodos aéreos de guayabo
Los
resultados
obtenidos
en
esta
investigación con relación a los AE, difirió a lo
reportado por Gómez et al. (1997) ya que al utilizar
plantas de 4 años de edad y como sustrato humus
obtuvieron 40% de AE. Siendo similar a lo
encontrado por Vilchez-Perozo et al. (2004) en el
genotipo AgroLUZ-21 en el cual hubo 37,5% de AE.
A su vez, los resultados de estos dos últimos
investigadores difirieron de los encontrados por
Albany et al. (1995), los cuales reportaron en plantas
de guayabo de 5 años de edad un 100% de AE en
ramas lignificadas, utilizando como sustrato una
mezcla 3:1 de abono de río y espuma fenólica. En este
sentido, es importante destacar, que el hecho de
utilizar en esta investigación estacas semi-leñosas en
activo crecimiento, puedo haber influenciado el
enraizamiento de los acodos obtenidos (en promedio
22,5%).
Estos resultados sugieren que en la presente
investigación, el nivel endógeno de auxinas no fue
suficiente para promover el desarrollo de raíces, ya
que el testigo sólo alcanzó un 20,8% de AE, sin
diferencias estadísticas con la concentración de 6000
mg·Kg-1 de AIB (25% AE), además del factor
genético presente en las variantes utilizadas, ya que
preliminarmente en otras variantes de guayabo de la
misma zona y con concentraciones superiores, hubo
una mayor respuesta del enraizamiento de los acodos
(datos no publicados), sin restarle importancia a otros
factores como por ejemplo el tipo de regulador, la
concentración, el sustrato, la forma de aplicación y el
tipo de rama.
Por otro lado, ha sido reportado un 74% de
AE en seis semanas con 4000 mg·L-1 de ácido
naftalenoacético (González et al., 2001); mientras que
en otra investigación se logró en cinco semanas sin la
aplicación de reguladores de crecimiento entre 25 y
40% de AE dependiendo de los genotipos utilizados
(Vilchez-Perozo et al., 2004), difiriendo estos
resultados con los obtenidos en esta investigación al
alcanzar en once semanas sólo 17 y 28% para las
variantes Rojo y Blanco, respectivamente. Estos
resultados evidenciaron que el genotipo y la
condición fisiológica de los tejidos de las ramas
utilizadas, tuvieron un papel determinante en la
inducción del enraizamiento de los acodos aéreos de
guayabo; sin descartar el manejo y localidad donde se
realizaron los experimentos.
De acuerdo con Albany et al. (2004) al
realizar el acodo aéreo, comúnmente se desprende un
anillo de corteza que en el guayabo tiene la desventaja
que al producir una herida se promueve la
multiplicación de células diferenciadas (células
parenquimáticas; masa de callo) hasta llegar a cubrir
la zona cortada, uniendo de nuevo el sistema
conductor de fotoasimilados, lo que retrasa el proceso
de enraizamiento. En ese sentido, Calderón (1992)
indicó que el callo formado debe eliminarse del
anillo, para que se induzca el enraizamiento. A su
vez, esta práctica presenta inconvenientes, ya que se
requiere de tiempo adicional, porque se hace
necesario descubrir los acodos y dependiendo del
número de ramas acodadas puede ser una tarea
bastante laboriosa. La formación de callo en esta
investigación, probablemente tuvo un efecto adverso
para que se generaran raíces adventicias en la zona
acodada.
Dentro del proceso de formación de raíces
adventicias se ha considerado que éste es dependiente
de la formación previa de callo. No obstante, se ha
demostrado que en la mayoría de plantas la formación
de callo es independiente de la formación de raíces
adventicias y si ocurren simultáneamente es debido a
que ambos están condicionados por los mismos
factores ambientales que los rodean (Salisbury y
Ross, 1994; Burch y McGraw, 1996; Acosta et al.,
2000). En este mismo sentido, las citocininas,
promueven la división celular. Al mantener una
relación alta citocinina/auxina luego de la formación
de callo se promueve el desarrollo de yemas, tallos y
hojas. Pero si se reduce esta relación se estimula la
formación de raíces (Salisbury y Ross, 1994; Burch y
McGraw, 1996; Acosta et al., 2000). Es probable, que
en esta investigación una relación alta entre estos dos
reguladores de crecimiento no favoreció el desarrollo
de las raíces adventicias, estimulando la formación de
callo.
Albany et al. (1995) señalaron que la
multiplicación de células desdiferenciadas (masa de
callo) en el guayabo se promueve al realizar una
herida, llegando a cubrir la zona cortada, generando
de nuevo la unión del sistema conductor de
fotoasimilados, retrasando de esta manera el proceso
de enraizamiento. En este sentido, se ha indicado que
la organogénesis es un proceso regulado por cambios
en los niveles de los reguladores de crecimiento
endógenos (auxinas y citocininas), aun cuando los
balances auxinas/citocininas permiten la regeneración
de órganos en una gran cantidad de plantas, existen
casos donde los niveles endógenos de uno u otro
Revista UDO Agrícola 9 (1): 113-120. 2009
117
Sánchez Urdaneta et al. Efecto del ácido indolbutírico sobre el enraizamiento de acodos aéreos de guayabo
regulador de crecimiento son sub o supra-óptimos
(Segura, 1996).
El número y longitud promedio de las raíces
presente en los acodos obtenidos en esta investigación
no fueron factores determinantes en la sobrevivencia
de los acodos enraizados, debido a que el número de
acodos que sobrevivieron después de ser retirados de
la planta madre fue bajo (5%; datos no publicados),
esto quizás expresado por la correlación de media a
baja observada entre las variables AV y LRL (r =
0,5446; P<0,0001) y entre AV y NRA (r = 0,4128;
P<0,0001) y por supuesto a factores ambientales,
genéticos y de manejo de los acodos después de ser
retirados de la planta madre.
Las diferencias presentadas en esta
investigación para las variables evaluadas (acodos
enraizados, acodos con callo, número de raíces
adventicias y longitud de la raíz más larga)
comparadas con otros trabajos, realizados con
relación al tiempo en el cual se generó la respuesta es
un factor también a considerar. Sharma et al. (1991)
utilizando AIB a 10000 mg·kg-1 en plantas de 8 años
de edad lograron 75,75% de acodos enraizados en 2
meses. Dutta y Mitra (1991) alcanzaron 100% de
acodos enraizados cuando las ramas fueron
previamente etioladas en la base o totalmente y luego
tratadas con 3000 o 5000 mg·kg-1 de AIB, durante 3
meses. Igualmente, Albany et al. (2004) alcanzaron
96,43% de AE con 5000 mg·kg-1 de ANA en 3 meses;
estos resultados fueron superiores a los obtenidos por
Buitrago y Ramírez (2001) y González et al. (2001) al
utilizar 4000 mg·kg-1 de ANA y obtuvieron 74 y 70%
de AE, respectivamente. En esta investigación fue
necesario dejar los acodos por casi 4 meses (once
semanas) para la obtención de los resultados
presentados.
Evidentemente los tratamientos (tipo de
auxinas, concentraciones, etiolación y tiempo de
respuesta), aunado a la constitución genética de las
plantas utilizadas, condiciones agroecológicas y de
manejo aplicados en las investigaciones previamente
señaladas (tipo de estacas, lugar de desarrollo de los
experimentos, entre otros) fueron diferentes a las
utilizadas en esta investigación, lo cual pudo generar
una respuesta menos favorable al acodado.
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
La capacidad de responder a las
concentraciones de ácido indolbutírico como inductor
118
para generar raíces adventicias, fue similar en los
acodos realizados en las variantes de guayabos
(Psidium guajava L.), de meso y endocarpio rojo y
blanco en el municipio Baralt, estado Zulia,
Venezuela. En tal sentido, la aplicación de ácido
indolbutírico en pasta no promovió la inducción
adecuada de raíces adventicias en acodos aéreos de
guayabo.
La condición fisiológica de las ramas, la
forma de aplicación y la concentración del regulador
de crecimiento, el tipo de auxina y el sustrato a
utilizar, son elementos importantes a considerar para
la evaluación de la técnica de acodado en las variantes
de guayabos del municipio Baralt, estado Zulia.
AGRADECIMIENTO
Los
autores
desean
expresar
su
agradecimiento a los propietarios de la Finca RFA, al
Proyecto “Desarrollo de variedades mejoradas de
guayabo (Psidium guajava L.) mediante selección y
preservación de genotipos promisorios cultivados en
huertos comerciales de origen sexual” financiado y
registrado en el Consejo de Desarrollo Científico y
Humanístico (CONDES), Universidad del Zulia bajo
el N° CC-0588-06 y al Programa “Museo de
Artrópodos” N° CC-0931-07 al permitir utilizar parte
de las plantas seleccionadas a través del mencionado
programa.
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Efecto de diferentes combinaciones de sustratos (arena, suelo y/o bagazo de caña de azúcar)
sobre la germinación de semillas y altura de plantas de guayaba (Psidium guajava L.)
Effect of different substrate combinations (sand, soil and/or sugarcane bagasse) on seed germination and plant
height of guava (Psidium guajava L.)
Jesús Rafael MÉNDEZ NATERA , Marcotrino Jesús MORENO y Juan Francisco MOYA
Departamento de Agronomía, Escuela de Ingeniería Agronómica, Núcleo Monagas, Universidad de Oriente,
Venezuela. E-mail: [email protected]
Autor para correspondencia
Recibido: 28/06/2008
Fin de segundo arbitraje: 28/05/2009
Fin de primer arbitraje: 15/02/2009
Segunda revisión recibida: 29/05/2009
Primera revisión recibida: 26/04/2009
Aceptado: 30/05/2009
RESUMEN
El objeto fue evaluar el efecto de diferentes combinaciones de sustratos sobre la producción de plántulas de guayaba. El
diseño experimental utilizado fue bloques al azar con cuatro repeticiones. Las mezclas de sustratos se hicieron en base a
peso y en proporciones iguales. Los tratamientos utilizados fueron: arena, suelo, bagazo, arena+suelo, arena+bagazo,
suelo+bagazo y arena+suelo+bagazo. Se evaluó el porcentaje de germinación (PG) a los 13 días después de la siembra (dds)
de manera continua hasta el día 17 y luego a los 27, 32, 37 y 47 dds. Se determinó el número medio de días a total
germinación (NMDTG) y el índice de la velocidad de germinación (IVG) así como el porcentaje de plantas perdidas (PPP).
La altura de plantas (AP) se midió a partir de los 37 dds a intervalos de 10 días hasta los 122 dds y se determinó la tasa de
crecimiento en altura (TCA). Se realizó el análisis de varianza y las diferencias entre tratamientos se determinaron mediante
la prueba de la mínima diferencia significativa (p ≤ 0,05). Entre los resultados obtenidos, el mayor PG a los 15, 16 y 17
dds se observó en arena con 12,50; 30,00 y 47,08%, respectivamente, mientras que a los 27 dds, este sustrato obtuvo el
mayor PG (78,75%), siendo similar a bagazo y bagazo+arena. A los 47 dds, en arena se observó el mayor PG (84,58%),
superando a los sustratos arena+suelo y suelo (55,83 y 45,42%, respectivamente) y el mayor IVG (6,3), siendo similar a los
sustratos bagazo y bagazo+arena. No se encontraron diferencias significativas para el NMDTG, PPP y AP a los 37 y 47 dds
con promedios generales de 25,2 días; 94,34%; 2,43 cm y 2,68 cm, respectivamente. La mayor AP a los 57 dds se observó
en los sustratos arena+suelo, suelo y arena, mientras que a los 67, 77, 87, 97, 107 y 122 dds y la TCA, los mayores valores
se produjeron en suelo y arena+suelo con una AP de 22,23 y 20,09 cm, respectivamente para los 122 dds. Estos resultados
sugieren la utilización de los sustratos suelo y arena+suelo para la producción de plántulas de guayaba incrementando el
número de semillas en la bolsa de siembra.
Palabras clave: Sustrato, producción de plántulas, guayaba, germinación, altura
ABSTRACT
The objective was to evaluate the effect of different substrate combinations on the production of seedlings of guava. The
experimental design was a randomized complete block with four replications. Substrate mixtures were based on weight and
in equal proportions. The used treatments were: sand, soil, bagasse, sand + soil, sand + bagasse, soil + bagasse and sand +
soil + bagasse. Germination percentage (GP) was evaluated at 13 days after sowing (das) on an ongoing basis until 17 days
and it was measured at 27, 32, 37 and 47 das. Also, mean number of days to complete germination (MNDCG) and rate of
germination speed (RGS) were evaluated and also percentage of lost plants lost (PLP) was measured. Plant height (PH) was
measured from 37 das at intervals of 10 days to 122 das and the rate of height growth (RHG) was evaluated at 122 das. An
analysis of variance was performed and differences among treatments were determined by least significant difference test (p
≤ 0.05). The biggest GP at 15, 16 and 17 das was observed in sand with 12.50, 30.00 and 47.08%, respectively, while at 27
das, in sand ocurred the largest GP (78.75 %), being similar to bagasse and sand + bagasse. At 47 das, sand showed the
highest GP (84.58%), surpassing the substrates sand + soil and soil (55.83 and 45.42%, respectively) and the biggest RGS
(6.3) was similar to substrates bagasse and sand + bagasse. No significant differences were found for MNDCG, PLP and PH
at 37 and 47 das with averages of 25.2 days, 94.34%, 2.43 cm and 2.68 cm, respectively. The tallest plant at 57 ocurred in
sand + soil, soil and sand, while at 67, 77, 87, 97, 107 and 122 dds and TCA the biggest values occurred in soil and sand +
soil with values of 22.23 and 20.09 cm, respectively for the 122 dds. These results suggest the use of soil and sand + soil
substrates for the production of seedlings of guava increasing the number of seeds in the sowing bag.
Key words: Substrate, seedling production, guava, germination, height
Revista UDO Agrícola 9 (1): 121-125. 2009
121
Méndez Natera et al. Efecto de diferentes combinaciones de sustratos sobre la germinación de semillas y plantas de guayaba
INTRODUCCIÓN
La producción de cultivos frutales lleva
consigo una importante inversión desde el inicio del
cultivo en el semillero o vivero hasta su plantación al
terreno definitivo. Uno de las etapas mas delicadas es
precisamente los inicios de la plantación donde la
planta es susceptible a muchos cambios (climáticos,
físicos y químicos) y es donde requiere una mayor
atención y una mayor disponibilidad de nutrimentos
para alcanzar un desarrollo optimo y por
consecuencia una mejor capacidad de adaptación al
terreno, permitiéndole obtener una mayor eficiencia al
momento de comenzar su producción.
La guayaba es una de las frutas más
importantes desde el punto de vista dietético.
Contiene calcio, fósforo y vitaminas C y A. Hay
variedades con bastante carotenos, mientras que otras
son ricas en acido ascórbico (Hoyos, 1989).
Por otro lado, la caña de azúcar es uno de los
cultivos que mayor cantidad de materia orgánica
produce mediante el proceso de obtención de sus
productos primarios en el central azucarero. El
bagazo es uno de los principales subproductos
orgánicos con alrededor del 28 a 32% de la caña
molida (Velarde Sosa, 2004) y el cual es utilizado
por los centrales como combustible para las calderas
o simplemente es desechado a los patios de los
centrales. Venezuela posee una área sembrada de
caña de azúcar superior a las 130.000 ha, con un
rendimiento aproximado de 60.000 kg/ha (Fedeagro,
2007),
la
producción
de
bagazo
sería
aproximadamente más de 2 millones de TM en cada
zafra de este cultivo.
El objeto fue evaluar el efecto de diferentes
sustratos (arena, suelo, bagazo ) y sus combinaciones
sobre la producción de plántulas de guayaba
MATERIALES Y MÉTODOS
La presente investigación se llevó a cabo desde
el 29 de Junio al 29 de Octubre de 2007, en el vivero
de Postgrado en Agricultura Tropical de la
Universidad de Oriente, Campus Juanico, Maturín
Estado Monagas, ubicado geográficamente a 9º 45’
de Latitud Norte y 63º 11’ de latitud Oeste, a una
altura de 65 m.s.n.m., y temperatura media anual de
25,9 ºC (Estación Meteorológica F.A.V.).
122
Para la recolección de las semillas se hizo una
visita de campo a la población de Jusepín, estado
Monagas para la recolección de los frutos en una
siembra comercial, los cuales fueron tomados
directamente del árbol cuando presentaban un color
amarillo lo que es indicativo de su madurez
fisiológica. Luego se procedió a extraer las semillas
de los frutos aplicando un chorro de agua y con la
ayuda de un colador casero para tratar de eliminar
todo el tejido posible de las mismas (Hoyos, 1989).
Las mezclas de sustratos se hicieron en base a peso y
en proporciones iguales. Los sustratos utilizados
fueron bagazo de caña de azúcar (Saccharum
officinarum), suelo franco arenoso y arena. El bagazo
de caña (ya descompuesto) se obtuvo del Central
Azucarero Cumanacoa localizado en Cumanacoa,
municipio Montes, estado Sucre, Venezuela. El suelo
fue recolectado en los terrenos ubicados en la
Universidad de Oriente (suelo franco arenoso),
Campus los Guaritos, Maturín. La arena se recolectó
en los alrededores del río Boquerón de Amana,
Maturín, estado Monagas. La cantidad recolectada de
cada uno de estos sustratos fue de aproximadamente
92 kg de suelo, 97 kg de arena y 44 kh de bagazo de
caña de azúcar. Los tratamientos utilizados fueron:
arena, suelo, bagazo, arena+suelo, arena+bagazo,
suelo+bagazo y arena+suelo+bagazo.
Las mezclas de sustratos se hicieron en base a
peso y en proporción 1:1 para arena + bagazo; suelo +
bagazo; arena + suelo y en proporción 1:1:1 para la
mezcla de los tres sustratos (arena + suelo + bagazo).
Luego de preparadas las mezclas se procedió al
llenado de las bolsas de polietileno de 17cm x 20cm
para el establecimiento del ensayo. Se colocaron 6
semillas por bolsa.
El diseño experimental que se utilizó fue un
bloques al azar, se realizó el análisis de varianza
convencional y para detectar diferencias entre
promedios de tratamientos se utilizó la prueba de la
mínima diferencia significativa (MDS) con un
nivel de significación de 5 % el cual se realizó a partir
de siete tratamientos con cuatro repeticiones para un
total de 28 unidades experimentales distribuidas en
bolsas de polietileno y con un numero de 10 bolsas
por cada unidad experimental.
Se evaluó el porcentaje de germinación (PG)
a los 13 días después de la siembra (dds) de manera
continua hasta el día 17 y luego se midió a los 27, 37
y 47 dds. Se determinó el número medio de días a
total germinación (NMDTG) y el índice de la
Revista UDO Agrícola 9 (1): 121-125. 2009
Méndez Natera et al. Efecto de diferentes combinaciones de sustratos sobre la germinación de semillas y plantas de guayaba
velocidad de germinación (IVG). El porcentaje de
plantas perdidas (PPP) se midió a lo largo del
desarrollo del experimento. La altura de plántulas
(AP) se midió a partir de los 37 dds a intervalos de 10
días hasta los 122 dds y se determinó la tasa de
crecimiento en altura (TCA). Se realizó el análisis de
varianza y las diferencias entre tratamientos se
determinaron mediante la prueba de la mínima
diferencia significativa. El nivel de significación fue
5% (Gomez y Gomez, 1984).
RESULTADOS
El mayor PG a los 15, 16 y 17 dds se observó
en el sustrato arena con 12,50; 30,00 y 47,08%,
respectivamente, mientras que a los 27 y 37 dds, este
sustrato obtuvo el mayor PG (78,75 y 83,75%,
respectivamente), siendo similar a los sustratos
bagazo y arena + bagazo (Cuadro 1). A los 47 dds, en
el sustrato arena se observó el mayor PG (84,58%),
superando a los sustratos arena+suelo y suelo (55,83 y
45,42%, respectivamente). El mayor IVG (6,3
semillas/día) ocurrió en arena, siendo similar a los
sustratos bagazo y bagazo+arena (Cuadro 1). No se
encontraron diferencias significativas para el
NMDTG, PPP y AP a los 37 y 47 dds con promedios
generales de 25,2 días; 94,34%; 2,43 cm y 2,68 cm,
respectivamente. La mayor AP a los 57 dds se
observó en los sustratos arena+suelo, suelo y arena,
mientras que a los 67, 77, 87, 97, 107 y 122 dds y la
TCA ocurrió en los sustratos suelo y arena+suelo con
una AP de 22,23 y 20,09 cm, respectivamente para
los 122 dds (Cuadro 2).
DISCUSIÓN
La investigación comprendió 122 días desde
la siembra de las semillas hasta la edad de trasplante
de las plantas, en este tiempo los sustratos bajo
estudio permitieron el desarrollo de las plántulas
alcanzando una edad adecuada para su trasplante
coincidiendo con Hoyos (1989) quien indicó que
cuando se cultiva con fines comerciales, las semillas
se
siembran
en
semilleros
esterilizados,
permaneciendo unos 110 días. Por otra parte, Avilán
y Leal (1989) señalaron que las plantas deben
permanecer en semillero hasta alcanzar una altura de
25 cm aproximadamente, para el momento del
trasplante. El promedio de altura estuvo por debajo de
este valor (10,6 cm), pero los tratamientos SUELO y
AR_SU
obtuvieron 22,23 y 20,09 cm,
respectivamente, valores cercanos a 25 cm.
La germinación se inicio el día 13 después de
la siembra, estando por debajo de lo reportado por
Cetrone (1984) quien indicó que la germinación, en
condiciones normales, es decir, sin ningún
tratamiento a la semilla, se inició entre 15 y 20 días
después de la siembra, alcanzando un máximo de 10 a
15 días después, y estabilizándose entre 40 y 55 días
después de la siembra.
La altura de planta a los 37 y 47 días fue 2,43
y 2,68 cm, estando estos valores por debajo de
aquellos obtenidos por Cetrone (1984), quien obtuvo
valores de 6,01 cm con plantas desarrolladas a pleno
sol y de 3,45 cm bajo umbráculo y en otro
Cuadro 1. Promedios para el porcentaje de germinación de semillas de guayaba (Psidium guajava L.) en diferentes sustratos
y sus combinaciones.
Sustratos
ARENA
AR_BA
SU_BA
BAGAZO
AR_SU_BA
AR_SU
SUELO
M. D. S.
C. V. (%) ¥
15 †
12,50 A ‡
2,08 B
1,25 B
2,08 B
0,00 B
0,84 B
1,67 B
7,29
168,12
Porcentaje de Germinación e índice de la velocidad de germinación (IVG)
16
17
27
37
47
30,00 A
47,08 A
78,75 A
83,75 A
84,58 A
14,59 B
27,92 B 57,50 AB 69,17 AB 73,75 AB
15,42 B
23,75 BC 55,00 BC 64,17 AB 70,42 AB
14,58 B
27,50 B 62,50 AB 68,75 AB 70,00 AB
16,25 B
25,00 BC 53,33 BC 60,42 BC 66,25 AB
13,75 B
21,25 BC 45,00 BC 53,34 BC 55,83 BC
6,66 B
11,25
C 32,08
C 40,83
C 45,42
C
11,32
14,52
23,18
22,51
20,19
47,93
37,24
28,43
24,08
20,40
IVG
6,3 A
4,9 AB
4,5 B
4,9 AB
4,4 BC
3,7 BC
2,8
C
1,62
24,33
† Días después de la siembra. ¥ C. V. = Coeficiente de variación
‡ Letras diferentes indican promedios estadísticamente diferentes (p ≤ 0,05) según la prueba de la mínima diferencia
significativa (M. D. S.)
ARENA: Arena; SUELO: Suelo; BAGAZO: Bagazo; AR_SU: Arena + Suelo; AR_BA: Arena + Bagazo; SU_BA:
Suelo + Bagazo y AR_SU_BA: Arena + Suelo + Bagazo.
Revista UDO Agrícola 9 (1): 121-125. 2009
123
Méndez Natera et al. Efecto de diferentes combinaciones de sustratos sobre la germinación de semillas y plantas de guayaba
Para los 122 días, la altura promedio fue
10,60 cm, siendo los tratamientos SUELO con 22,23
cm y AR_SU con 20,09 cm los de mejor
comportamiento, estos registros están por debajo de
los obtenidos por Martínez (1993) quien reportó
promedios variando de 25 cm hasta 33,9 cm para
semillas con tratamientos de inmersión en ácido
giberélico en dosis de 0, 125, 250 y 500 ppm y con
períodos de inmersión de rápida y de 12, 24 y 48
horas.
porcentajes de germinación de las semillas en suelo
fue el más bajo (31%). Adicionalmente, Adeyemi e
Ipinmoroti (2006) evaluaron cinco substratos de
germinación (arena de río, suelo, aserrín, arena +
aserrín (relación 1:1) y suelo + aserrín (relación 1:1)
en la pregerminación de semillas de cinco clones de
café robusta y encontraron que el porcentaje de
emergencia en aserrín (63,2) fue significativamente
más alto comparado con los otros substratos con
valores de 49,3; 46,1; 42,4 y 36,8% para arena, suelo
+ aserrín, arena + aserrín y suelo, respectivamente.
Por otra parte, Okeyo y Ouma (2008) no encontraron
diferencias significativas entre los substratos arena y
suelo para el porcentaje de germinación de semillas
lavadas
de
lechosa
(70,82
y
69,18%,
respectivamente).
En el substrato arena se produjo una mayor
germinación en comparación con los tratamientos
arena + suelo y suelo, sugiriendo que el suelo
presentó las peores condiciones para la germinación y
probablemente le confirió al substrato arena + suelo,
propiedades deletéreas para estimular la germinación.
Resultados similares reportaron Kannark y Saiwa
(2000) quienes indicaron que la arena fina y la
cáscara quemada de arroz o substratos conteniendo
alguno de ellos parecieron ser el mejor substrato de
siembra para la germinación de semillas en Amoora
polystacya con ninguna diferencia significativa en el
porcentaje de germinación entre estos substratos y el
promedio del porcentaje de germinación de las
semillas en la cáscara quemada de arroz fue el más
alto (87%), en arena fue 84%, mientras, los
En los substratos suelo y arena + suelo se
produjeron las plantas de guayaba más altas en
comparación con el resto de los substratos incluidos
arena, es decir, una tendencia inversa a aquella de la
germinación, donde el suelo fue el peor substrato.
Estos resultados sugieren que el suelo presentó
mejores condiciones para el crecimiento de las plantas
y que le confirió a la mezcla arena + suelo parte de
esas buenas condiciones, porque este substrato se
comportó mejor que la arena sola. Similares
resultados presentaron Okeyo y Ouma (2008) quienes
reportaron una mayor altura de planta de lechosa
(11,6 cm) bajo el substrato suelo en comparación con
la arena (5,6 cm). Por otra parte, Rahman et al. (2000)
encontraron valores de 16,0; 14,3; 12,7 y 10,9 cm
para la altura de plantas de Phlox drummondii para
experimento reportó 6,18 cm para plantas
desarrolladas a pleno sol y 3,03 cm para plantas
sembradas en umbráculo, ambas evaluaciones de sus
dos experimentos se realizaron a los 43 días de la
siembra.
Cuadro 2. Promedios para la altura de la planta (cm) de guayaba (Psidium guajava L.) en diferentes sutratos y sus
combinaciones.
Tratamientos
SUELO
AR_SU
ARENA
SU_BA
AR_SU_BA
BAGAZO
AR_BA
M. D. S.
C. V. (%) ¥
57 †
4,33 A ‡
4,80 A
3,90 A
2,78 B
2,66 B
2,95 B
2,97 B
0,91
17,61
Altura de la planta (cm) y tasa de altura (TA) (cm/semana)
67
77
87
97
107
122
6,03 A
8,56 A
10,74 A 14,045 A 18,21 A 22,23 A
6,42 A
8,82 A
10,84 A 13,635 A 16,76 A 20,09 A
4,73 B 6,26 B
7,02 B 8,140 B 9,22 B 10,53 B
2,97
C 3,33 C 3,36 C 4,035 C 4,65 C 7,29 BC
2,89
C 3,22 C 3,35 C
3,64 C 4,03 C 5,33 C
3,19
C 3,50 C 3,51 C
3,73 C 4,03 C 4,51 C
3,18
C 3,54 C 3,48 C
3,82 C 3,82 C 4,20 C
1,20
1,61
2,23
2,69
3,24
4,32
19,21
20,34
24,80
24,87
25,13
27,43
TA
1,6 A
1,4 A
0,7 B
0,4 BC
0,3 C
0,2 C
0,2 C
0,34
34,09
† Días después de la siembra. ¥ C. V. = Coeficiente de variación
‡ Letras diferentes indican promedios estadísticamente diferentes (p ≤ 0,05) según la prueba de la mínima diferencia
significativa (M. D. S.)
ARENA: Arena; SUELO: Suelo; BAGAZO: Bagazo; AR_SU: Arena + Suelo; AR_BA: Arena + Bagazo; SU_BA:
Suelo + Bagazo y AR_SU_BA: Arena + Suelo + Bagazo.
124
Revista UDO Agrícola 9 (1): 121-125. 2009
Méndez Natera et al. Efecto de diferentes combinaciones de sustratos sobre la germinación de semillas y plantas de guayaba
los subtratos compost vegetal + arena; compost
vegetal; compost vegetal + suelo de jardín y compost
vehetal + arena + suelo de jardín, respectivamente.
Fedeagro, 2007. Estadísticas Agrícolas. [on-line].
Disponible
en:
http://www.fedeagro.org/produccion/default.asp.
[Fecha de consulta: Julio, 2007].
CONCLUSIONES
Gomez, K. A. and A. A. Gomez. 1984. Statistical
procedures for agricultural research. 2ed. John
Wiley & Sons. New York, USA. 680 p.
Estos resultados sugieren la utilización de los
sustratos suelo y arena+suelo para la producción de
plántulas de guayaba incrementando el número de
semillas por bolsa en la siembra. También sugieren
que el substrato bagazo de caña de azúcar y/o sus
combinaciones poseen características detrimentales
para el desarrollo de las plantas de guayaba.
LITERATURA CITADA
Hoyos, J. 1989. Frutales en Venezuela (nativos y
exóticos). Sociedad De Ciencias Naturales La
Salle, Caracas. Venezuela. 375 p.
Kannark, P. and Saiwa, S. 2000. Effects of sowing
and seed covering media on the germination of
Amoora polystachya sedes. Forest Research
Office, Royal Forest Department, Thailand.
http://www.forest.go.th/Research/English/abstracts
_silvic/tasua.htm. [Fecha de consulta: Agosto,
2007].
Adeyemi, E. A. and R. R. Ipinmoroti. 2006.
Evaluation of different germination media on pregermination performance of selected clones of
robusta coffee (Coffea canephora) in Nigeria.
Proceedings of the 21st International Scientific
Colloquium on Coffee, Montpellier, France,
September 2006. Association Scientifique
Internationale du Café (ASIC).
Martínez, M. 1993. Efecto del ácido giberélico y del
tiempo de inmersión en la germinación de las
semillas y en el crecimiento y desarrollo de
plántulas de guayaba (Psidium guajava L.).
Trabajo de Grado Ingeniero Agrónomo.
Universidad de Oriente 43 p.
Avilán, L. y F. Leal. 1989. Manual de fruticultura.
Editorial América, Caracas. Venezuela. 1475 p.
Okeyo A. and G. Ouma. 2008. Effects of washing and
media on the germination of papaya (C. papaya)
sedes. Agricultura Tropica et Subtropica 41 (1):
21-26.
Cetrone, Y. 1984. Efecto de la luminosidad, ácido
giberélico y del etefón en la germinación de
semillas de guayaba (Psidium guajava L.) y
respuestas de las plántulas a la aplicación de
combinaciones de nitrógeno, fósforo y potasio.
Trabajo de Grado Ingeniero Agrónomo.
Universidad de Oriente. 371 p.
Rahman, N.; M. Zubair and R. Sher. 2000. Effect of
different substrates on the growth of Phlox
drummondii. Pakistan Journal of Biological
Sciences 3 (5): 810-811.
Velarde Sosa, E, 2004. Producción y aplicación de
compost. Editorial MINREX. Primera edición,
Cuba.
Revista UDO Agrícola 9 (1): 121-125. 2009
125
Evaluación de sustratos a base de vermicompost y enmiendas orgánicas líquidas en la
propagación de parchita (Passiflora edulis v. flavicarpa) en vivero
Evaluation of vermicompost based substrates and liquid organic amendments on passion fruit (Passiflora edulis
v. flavicarpa) nursery propagation
Pablo Ricardo HIDALGO LOGGIODICE
1
, María SINDONI VIELMA1 y Carlos MARÍN2
1
Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA). El Tigre, estado Anzoátegui. Venezuela. Carretera El
Tigre-Soledad Km 5. 2Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas. CENIAP. Av. Universidad. Maracay,
Autor para correspondencia
edo. Aragua. Venezuela. Email: [email protected]
Recibido: 27/06/2008
Fin de segundo arbitraje: 27/04/2009
Fin de primer arbitraje: 09/03/2009
Segunda revisión recibida: 28/04/2009
Primera revisión recibida: 31/03/2009
Aceptado: 30/04/2009
RESUMEN
Con el objetivo de evaluar el efecto de cuatro mezclas de sustrato y de enmiendas orgánicas líquidas, sobre parámetros de
crecimiento de parchita en vivero, se seleccionaron cuatro sustratos: 20% Vermicompost (V): 80% Capa vegetal de suelo
(CV); 10% V: 90% CV; 5% V: 95% CV y 100% CV (tratamiento testigo), con los cuales se llenaron 40 bolsas de 3051,30
cm3 de capacidad. Sobre diez bolsas se aplicó cada tratamiento de fertilización: F0: testigo, sin adición de abono; F1: 8 g
15-15-15; F2: Terrahumus® al 1%, 3 aplicaciones (100cc.aplicación-1); F3: Terrahumus® + Vinaza (1/1 V/V) al 1%, en
aplicaciones similares a F2. Las bolsas se dispusieron en un diseño completamente aleatorizado, en un arreglo factorial 4x4.
Se sembraron tres semillas de parchita por bolsa, para dejar la plántula más vigorosa. A los 60 dds, la mayor altura se
obtuvo en 5% V: 95% CV (40,60 cm) y 10% V: 90% CV (38,57 cm). El diámetro del tallo fue mayor en 5% V: 95% CV
(4,98 mm). El área foliar fue superior en los sustratos conteniendo vermicompost, cuando comparados con el sustrato
testigo, en cualquiera de los tratamientos de fertilización. El número de días para la emisión del primer zarcillo fue menor
cuando disminuyó la dosis de vermicompost. F1 resultó el mejor tratamiento de fertilización. Se concluye que con 5 y 10%
de vermicompost en la mezcla de sustratos, se produjeron plantas de calidad comercial. Esto denota el alto potencial de uso
del vermicompost para la producción de plantas de parchita.
Palabras claves: Passiflora edulis v. flavicarpa, vermicompost, propagación de parchita, Terrahumus®, Vinaza
ABSTRACT
An experiment was conducted at INIA Anzoátegui fruits nursery to evaluate the effect of both vermicompost based
substrates and liquid organic amendments on growth parameters of passion fruit. The substrates were: 20% Vermicompost
(V): 80% Top Soil (TS); 10% V: 90% TS; 5% V: 95% TS y 100% TS (control). Forty - 2 kg - plastic bags were filled with
each of these substrates. Each fertilizer treatment was applied on ten of these bags: F0: control, with no fertilizer addition;
F1: 8 g 15-15-15 per bag, in two applications (4 g each); F2: Terrahumus® at 1%, 3 applications per bag (100 cc per
application); F3: Terrahumus® + Vinasse (1/1 V/V) at 1%, applied similarly to F2. The experiment was arranged in a
complete randomized, 4x4 factorial design. Three seeds were sown in each bag to leave the most vigorous seedling. Sixty
days after sowing, plant height was greater in 5% V: 95% CV (40.60 cm) and 10% V: 90% TS (38.57 cm). Stem diameter
was greater in 5% V: 95% CV (4.98 mm). Leaf area was superior on those substrates containing vermicompost, on any of
the fertilizer treatments. Number of days to first tendril emission was generally lower in the substrate containing the lowest
vermicompost dose. F1 was the best fertilizer treatment. These results allow to conclude that 5% or 10% of vermicompost
in the substrate mixture produced plants with high commercial quality. It showed the high potential of using vermicompost,
to produce passion fruit plants under nursery conditions.
Key words: Passiflora edulis v. flavicarpa, vermicompost, propagation, Terrahumus®, Vinasse.
INTRODUCCIÓN
Dentro de los diversos rubros agrícolas, la
fruticultura es trascendental en los aspectos
alimenticio, social y económico. Como alimento, las
126
frutas representan una fuente importante de vitaminas,
minerales y fibra; en lo social, la actividad frutícola
requiere menos inversión inicial que empresas de otra
índole, permitiendo la participación de personas con
escasos ingresos; y en lo económico, su práctica
Revista UDO Agrícola 9 (1): 126-135. 2009
Hidalgo Loggiodice et al. Sustratos a base de vermicompost y enmiendas orgánicas líquidas en la propagación de parchita
representa una entrada significativa de divisas
(Pereira et al., 2001).
La parchita, Passiflora edulis v. flavicarpa, es
originaria de la región Amazónica de Brasil y
pertenece a uno de los doce géneros de la familia
Passifloraceae (Haddad y Millan, 1975). El género
Passiflora es el de mayor importancia económica, e
incluye 400 especies, de las cuales alrededor de 350
se encuentran distribuidas en las regiones tropicales
de Sur América. El objeto de su cultivo puede ser
alimenticio, por el consumo de sus frutos, medicinal u
ornamental (Martin y Nakasone, 1970). Alrededor de
10 especies se cultivan por sus frutos comercialmente
aprovechables (Haddad y Millan, 1975).
Entre los factores asociados a una baja
producción del cultivo de la parchita se pueden citar:
inadecuada selección de genotipos, inapropiado
manejo agronómico y fitosanitario de la plantación, y
en las fases iniciales, deficientes prácticas de manejo
durante su producción en vivero (Pereira et al., 2001).
En tal sentido, para obtener plantas de calidad,
además de un envase adecuado, apropiada nutrición,
control de las condiciones ambientales, entre otros, es
imprescindible seleccionar y emplear un sustrato
adecuado (Peixoto, 1986). Un sustrato apropiado debe
ser de fácil adquisición y transporte, estar libre de
patógenos, ser rico en nutrimentos esenciales, contar
con un pH adecuado y tener una textura y estructura
apropiada.
La Mesa de Guanipa, en el estado
Anzoátegui, es una región propicia para el cultivo de
diferentes especies frutales, entre los que destacan la
parchita; sin embargo, se desconoce acerca de la
mejor manera de propagarla, limitándose los viveros,
en su mayoría, al uso de un sustrato a base de capa
vegetal de suelo, que no garantiza el mejor desarrollo
de las plantas en el menor tiempo posible. También,
es evidente el desconocimiento acerca de las
propiedades físicas de los sustratos empleados.
En muchos países, el uso de compost tiene
cada vez más aceptación, por ser un desecho
estabilizado y fitosanitariamente inocuo para ser
empleado como componente de sustratos hortícolas.
La lombricultura, es también un proceso que cada día
se emplea más en la transformación de desechos en
materiales
más
facilmente
manejables.
El
vermicompost producido ha surgido como una
alternativa al compost, transformando una amplia
gama de desechos orgánicos que pueden ser utilizados
como sustratos comparables a aquellos derivados del
compost. El potencial de uso de las lombrices en la
digestión de desechos orgánicos y la correspondiente
producción de vermicompost como sustrato para la
industria hortícola, han sido establecidos por muchos
investigadores y proyectos a escala limitada en el
cultivo de diferentes especies de plantas (Buchanan et
al., 1988).
A través de la lombricultura se pueden
transformar grandes cantidades de desechos orgánicos
y, en corto tiempo, producir grandes volúmenes de
abono orgánico en forma de vermicompost (Martínez,
1999). Es conocido que el vermicompost contiene
sustancias fenólicas que activan los procesos de
respiración y con ello, el metabolismo y la absorción
vegetal (Primavesi, 1982).
Otra característica
importante de este material es su capacidad de
comportarse como hormona estimuladora del
crecimiento, dado que 1 mg.L-1 de vermicompost
equivale en actividad a 0,01 mg.L-1 de ácido
indolacético (Delgado, 1985).
También, en el
vermicompost existen sustancias húmicas asociadas
con la actividad enzimática, además aporta una
amplia gama de sustancias fitoreguladoras del
crecimiento Martínez (1999). Todo esto arroja
indicios del potencial de este material como
componente de sustratos para la propagación sexual
de la parchita.
Para la propagación de la parchita en vivero,
generalmente se emplean abonos inorgánicos en
fórmulas completas y/o simples, obviando en muchos
casos la utilización de abonos y enmiendas orgánicas
que pudieran servir como sustitutos o complemento
de los primeros. Existen subproductos de diferentes
procesos industriales a nivel nacional, que se
producen en cantidades considerables, los cuales
requieren ser evaluados como enmiendas orgánicas.
Entre estos se encuentran el Terrahumus® y la
vinaza. Terrahumus® es un bioestimulante orgánico,
producto del proceso de potabilización de las aguas
del río Caroní, que se ha venido evaluando en
diferentes cultivos como un complemento de la
fertilización edáfica o foliar, el cual presenta un
contenido importante de sustancias húmicas (2,5%
ácidos fúlvicos y 0,79% ácidos húmicos) (Albarracín,
2008).
Las sustancias húmicas equivalen al producto
final del proceso de descomposición que sufren los
desechos orgánicos, las cuales facilitan a la planta una
mejor absorción de nutrimentos asimilables
Revista UDO Agrícola 9 (1): 126-135. 2009
127
Hidalgo Loggiodice et al. Sustratos a base de vermicompost y enmiendas orgánicas líquidas en la propagación de parchita
(Martínez, 1999). En tal sentido, Muscolo et al.
(1993) verificaron que las sustancias húmicas fueron
capaces de inducir el crecimiento y diferenciación de
callos de explantes de hojas de Nicotiana
plumbaginifolia, similar a esos inducidos por las
sustancias hormonales.
La vinaza es un residuo industrial del proceso
de destilación del alcohol a partir de la caña de
azúcar. Se estima que por cada litro de alcohol
obtenido se producen en promedio 13 litros de vinaza,
contentiva de una alta concentración de potasio
(Alfaro y Alfaro, 1996).
El objetivo del presente trabajo fue evaluar el
efecto de cuatro mezclas de sustratos conteniendo
diferentes proporciones de vermicompost y
enmiendas orgánicas líquidas alternativas sobre
parámetros de crecimiento de plantas de parchita
(Passiflora edulis v. flavicarpa) propagada en vivero.
MATERIALES Y MÉTODOS
El experimento se desarrolló entre los meses
de noviembre del 2007 y enero del 2008, en el vivero
de frutales del INIA Anzoátegui (8º51´47” de latitud
Norte y 64º13´18” de longitud Oeste), localizado a
una altitud de 268 m, con un clima clasificado como
bosque seco tropical, caracterizado por una
precipitación promedio anual de 1032,8 mm;
temperatura mínima promedio de 27,7ºC, máxima de
32,2 ºC y una humedad relativa de 73,6%.
Para la preparación de los sustratos a evaluar, se
empleó capa vegetal de suelo (CV) colectada en un
suelo franco arenoso entre 0 y 10 cm de profundidad
y Vermicompost (V), producto de alimentar
lombrices rojas (Eisenia fetida), por tres meses, con
estiércol de ganado bovino. Con estos componentes
se prepararon cuatro sustratos: 20% V : 80% CV;
10% V : 90% CV; 5% V : 95% CV y 100% CV
(sustrato testigo). En el Laboratorio de Suelo y Planta
del INIA Anzoátegui, a cada mezcla de sustratos se
les determinó P, K, Ca, Mg, pH, Conductividad
Eléctrica (C.E.) y materia orgánica; la metodología
seguida se basó en los protocolos establecidos para
cada uno de los mismos. Igualmente, se determinaron
las propiedades físicas: retención de humedad,
espacio poroso y densidad aparente, siguiendo la
metodología descrita por Hidalgo (2001), modificada
de Fonteno et al.(2000). Una vez preparadas las
mezclas, se llenaron cuarenta bolsas de 2 kg (3051,30
cm3) con cada uno de estos sustratos.
128
Se utilizó una variedad de parchita
proveniente de Boquerón, poblado de Caripe,
Monagas, y presente en el banco de germoplasma en
el INIA Anzoátegui. De plantas en óptimo estado
fitosanitario de esta variedad, se seleccionaron frutos
sanos y maduros. Las semillas se extrajeron, lavaron
y pusieron a secar a la sombra sobre papel secante.
Estas se sembraron inmediatamente, siguiendo la
recomendación de Pizza (1991), quien señala que las
semillas de parchita presentan entre 52 y 72% de
germinación, motivo por el cual, para garantizar la
germinación de al menos una, se sembraron tres
semillas por bolsa. Una vez germinadas, se efectuó un
raleo para dejar la plántula más vigorosa por envase,
habiendo previamente registrado el número de días
para la ocurrencia de la emergencia de las plántulas,
por tratamiento. El momento de la emergencia se
consideró cuando aparecieron las hojas cotiledonales
sobre la superficie del sustrato y éstas estuvieron
perpendiculares al hipocótilo erecto (Meza et al.,
2007). Se practicó un riego diario sobre las bolsas, en
horas de la mañana, así como control manual de
malezas, cuando fue necesario.
Luego de ocurrida la emergencia, sobre diez
bolsas de cada sustrato se aplicó el respectivo
tratamiento de fertilización: F0: testigo, sin adición de
abono; F1: 8 g de 15-15-15, de N-P2O5-K2O, por
bolsa, fraccionado en dos partes iguales a los 10 y 35
días después de la emergencia; F2: Terrahumus® al
1%, en 3 aplicaciones por bolsa, a razón de
100cc/aplicación, a los 7, 14 y 21 días después de la
emergencia; F3: Terrahumus® + Vinaza (1/1 V/V) al
1%, en 3 aplicaciones por bolsa, a razón de
100cc/aplicación, a los 7, 14 y 21 días después de la
emergencia. Todas las bolsas se dispusieron en el
solario del vivero, en un área expuesta en su totalidad
al sol. Se empleó un diseño completamente al azar, en
un arreglo factorial 4x4 (cuatro sustratos y cuatro
tratamientos de fertilización), totalizando 16
tratamientos, con diez bolsas (plantas) como
repeticiones por combinación de tratamientos.
Los parámetros medidos a los 60 días después
de la siembra fueron: altura de planta, diámetro del
tallo, área foliar, peso seco de tallos y hojas y peso
seco de raíces. Además, se midió el número de días
para la emisión del primer zarcillo. Para la altura de
cada planta se midió la longitud comprendida entre el
cuello de la planta y el ápice del tallo. El diámetro
del tallo se midió con un vernier digital a 2 cm de
altura desde el cuello de la planta. Para obtener el
área foliar se usó un Medidor de Área Foliar Portable,
Revista UDO Agrícola 9 (1): 126-135. 2009
Hidalgo Loggiodice et al. Sustratos a base de vermicompost y enmiendas orgánicas líquidas en la propagación de parchita
modelo CI-202 (CID, Inc.). Para determinar el peso
seco de tallos y hojas, se cortó la parte aérea de cada
planta y se introdujo en una bolsa de papel; igual se
hizo con las raíces, luego de ser extraídas de la bolsa
y pasado el sustrato por un tamiz para recuperar la
mayor masa posible de raíces, para luego lavarlas
minuciosamente a través de un colador para eliminar
cualquier resto de sustrato. Todas estas muestras
fueron debidamente identificadas y colocadas en
estufa a 60 ºC hasta peso constante.
orgánica (23%), cambiaran estos valores, tal como
sucedió. El incremento en espacio poroso y retención
de humedad constituyen características que propician
una mejor calidad de las plantas y mejoran la
eficiencia de prácticas culturales como el riego en
vivero. Con la disminución de la densidad aparente,
se favorece el transporte de las plantas dentro y fuera
del vivero, por el menor peso de las bolsas que las
contienen.
Caracterización química de los sustratos
Los resultados se analizaron a través del
paquete estadístico SAS (Statistical Analysis System),
utilizando los procedimientos PROC GLM y Tukey,
para el análisis de la varianza y comparación de
medias, respectivamente.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Propiedades físicas de los sustratos
Se encontró que el porcentaje de espacio
poroso y de retención de humedad aumentaron
conforme se incrementó el contenido de
vermicompost en la mezcla, en cambio la densidad
aparente disminuyó (Cuadro 1). Dado que el sustrato
testigo (100% CV), consistió en suelo mineral con
bajo contenido de materia orgánica (0,78%, Cuadro
2), se esperaba que al incrementar el vermicompost en
la mezcla, material con alto contenido de materia
Se encontró que la mayor parte de las
características evaluadas, presentaron valores más
altos conforme se incrementó el contenido de
vermicompost en la mezcla (Cuadro 2). Los valores
mayores se encontraron siempre en los tratamientos
de sustrato 20% V : 80% CV y 10% V : 90% CV. Es
importante acotar que la composición química del
vermicompost depende parcialmente del grado de
descomposición por acción de las lombrices, pero
principalmente por la composición original de los
desechos usados (Handreck, 1986). En tal sentido, la
vermicompostación por tres meses y el tipo de
estiércol de ganado vacuno precompostado empleado
en la alimentación de las lombrices, resultó en el
presente ensayo en un vermicompost con adecuadas
características químicas como componente de
sustrato.
Cuadro 1. Propiedades físicas de los sustratos empleados para la propagación de parchita en vivero.
Sustrato *
20% V:80% CV
10% V:90% CV
5% V:95% CV
100% CV
Espacio Poroso (%)
69,25
54,26
40,93
39,88
Propiedades físicas
Retención de Humedad (%)
49,92
38,44
27,06
24,07
Densidad Aparente
0,81
0,89
0,96
1,04
* V = Vermicompost; CV= Capa vegetal de suelo
Cuadro 2. Análisis químico de los sustratos empleados para la propagación en vivero de parchita.
Propiedades químicas
Fósforo (ppm)
Potasio (ppm)
Calcio (ppm)
Magnesio (ppm)
Materia orgánica (%)
pH
C.E. (mS/cm)
20% V:80% CV
111
50
190
263
1,74
5,0
0,14
Sustrato *
10% V:90% CV
5% V:95% CV
74
12
50
10
190
64
218
187
1,54
1,13
4,4
4,1
0,13
0,05
100% CV
1
10
19
56
0,78
3,9
0,04
* V = Vermicompost; CV =Capa vegetal de suelo
Revista UDO Agrícola 9 (1): 126-135. 2009
129
Hidalgo Loggiodice et al. Sustratos a base de vermicompost y enmiendas orgánicas líquidas en la propagación de parchita
Días a emergencia plantular
Una vez finalizada la observación de esta
variable en la totalidad de las bolsas, germinando al
menos una semilla en cada una de éstas, no se
observaron diferencias significativas con respecto al
número de días necesarios para la ocurrencia de la
emergencia de las plántulas de parchita en los cuatro
sustratos evaluados, observándose un rango entre 9,0
días (10% V : 90% CV) y 10,15 días (20% V : 80%
CV) (Cuadro 3). Estos resultados indican que no
hubo un efecto del contenido de vermicompost ó de
las características químicas y físicas de los sustratos
evaluados sobre la velocidad de germinación de las
semillas y posterior emergencia plantular.
Sin
embargo, en este ensayo el número de días necesarios
para la ocurrencia de la emergencia de las plántulas
de parchita fue menor al encontrado por Meza et al.
(2007), quienes reportaron de 12 a 13 días para el
inicio de la emergencia, cuando se empleó un sustrato
a base de aserrín de coco y arena lavada de río en la
proporción 2:1.
El efecto del vermicompost sobre la
germinación varía de acuerdo a la especie de planta
Cuadro 3. Días a emergencia de plántulas de parchita
sembradas en diferentes sustratos.
Sustrato*
20% V : 80% CV
10% V : 90% CV
5% V : 95% CV
100% CV
Días a emergencia plantular**
10,15 a
9,00 a
9,17 a
9,80 a
* V = Vermicompost; CV = Capa Vegetal de Suelo
** Separación de medias mediante Tukey, P ≤ 0,05
empleada. Así, Buckerfield et al. (1999) encontraron
que cuando semillas de rábano fueron plantadas en
sustratos con diferentes concentraciones de
vermicompost, en mezclas con arena en un rango de 0
a 100%, la germinación se vio reducida de 95 a
menos de 50% con el incremento de esta enmienda
orgánica en el sustrato.
Por el contrario, el
rendimiento de este cultivo fue proporcional al
incremento de vermicompost en la mezcla.
Aún cuando en parchita los procesos de
germinación y emergencia son de duración variable
(Aular et al., 1996), en el presente ensayo se
encontraron valores bastante uniformes entre los
diferentes sustratos. De acuerdo a estos resultados, la
emergencia plantular fue independiente del tipo de
sustrato y quizás asociada a una condición meramente
varietal.
Altura de planta
En cualquiera de los tratamientos de
fertilización evaluados, las plantas presentaron mayor
altura en los sustratos a base de 10% V : 90% CV y
5% V : 95% CV. Las plantas cultivadas en los
sustratos conteniendo vermicompost (V), presentaron
mayor altura que aquellas creciendo en el sustrato
testigo (Cuadro 4). En tal sentido, es importante
destacar que la mayor altura de planta observada en
este ensayo no estuvo asociada a la mayor proporción
de vermicompost presente en las mezclas de sustratos
evaluadas.
Los resultados muestran que el crecimiento
de las plantas no estuvo asociado al sustrato más
poroso o con mayor capacidad de retención de
humedad (20% V : 80% CV), el cual, igualmente, fue
Cuadro 4. Altura de plantas de parchita (cm), a los 60 días después de la siembra, bajo el efecto de diferentes sustratos y
tipo de fertilización.
Sustrato **
20% V : 80% CV
10% V : 90% CV
5% V : 95% CV
100% CV
Media *
CV (%)
F0
25,09
37,74
38,46
7,35
27,16 b
F1
32,74
45,20
47,27
22,80
37,00 a
Tratamiento de fertilización ***
F2
F3
27,52
25,71
37,05
34,30
34,23
42,45
7,95
5,70
26,69 b
27,04 b
Media *
27,77 b
38,57 a
40,60 a
10,95 c
24,84
* Separación de medias mediante Tukey, P ≤ 0,05
** V = Vermicompost; CV= Capa vegetal de suelo.
*** F0: testigo, sin adición de abono; F1: 8 g de 15-15-15 por bolsa, fraccionado en dos partes iguales; F2: Terrahumus®
al 1%, en 3 aplicaciones por bolsa, a razón de 100cc/aplicación; F3: Terrahumus® + Vinaza (1/1 V/V) al 1%, en 3
aplicaciones por bolsa, a razón de 100cc/aplicación.
130
Revista UDO Agrícola 9 (1): 126-135. 2009
Hidalgo Loggiodice et al. Sustratos a base de vermicompost y enmiendas orgánicas líquidas en la propagación de parchita
oxidativas del ácido indolacético, evitando que sea
degradado.
el más rico en nutrimentos y con el pH más cercano al
rango de 5,5-6,5, considerado por Salinero y Vela
(1999), como el más adecuado para el cultivo de esta
especie frutal.
Diámetro del tallo
Posiblemente la respuesta de las plantas
estuvo más asociada al hecho que el vermicompost
contiene sustancias fenólicas que hacen que active los
procesos de respiración y con ello, el metabolismo y
la absorción vegetal (Primavesi, 1982).
Otra
característica importante de esta enmienda es su
capacidad de comportarse como hormona reguladora
de crecimiento, siendo 1 mg/L de vermicompost
equivalente en actividad a 0,01 mg/L de ácido
indolacético (Delgado, 1985).
El diámetro del tallo fue mayor en 0,5:9,5
L:CV, sustrato con la menor dosis de vermicompost,
en cualquiera de los tratamientos de fertilización. Las
plantas en todos los sustratos que contenían
vermicompost superaron al testigo para este
parámetro Entre los tratamientos de fertilización, el
mayor diámetro del tallo se obtuvo cuando se empleó
F1 (15-15-15), resultando el resto de los tratamientos
de fertilización estadísticamente similares entre ellos
(Cuadro 5).
Considerando los valores numéricos, el
tratamiento F1 (15-15-15 N-P2O5-K2O), favoreció la
producción de plantas más altas en cualquiera de los
sustratos evaluados, sin embargo, no se observaron
diferencias significativas entre el resto de los
tratamientos (Cuadro 4).
Resulta interesante observar que los valores
más altos se encontraron en el sustrato con la menor
proporción de vermicompost, lo cual marcó una
tendencia similar a la encontrada en la altura de las
plantas. Es importante destacar que un tallo de mayor
grosor, resulta ventajoso a la hora de practicar el
transplante de esta especie frutal en el campo, ya que
por lo largo de la guía para ese momento, un mayor
diámetro de la misma garantiza mayor rusticidad de
la planta para soportar el manejo durante el transporte
y transplante.
El vermicompost ha mostrado promover el
crecimiento de vegetales y plantas cultivadas en
vivero. Estudios efectuados en invernadero han
demostrado el valor de este material en mezclas de
sustrato (Edwards y Bohlen, 1996). La respuesta
positiva de las plantas bajo tratamientos de
fertilización, diferentes a F1 (15-15-15), pudo haber
sido ocasionada a la presencia de sustancias similares
a fitohormonas, promotoras del crecimiento,
contenidas en el vermicompost y en el Terrahumus®.
Así, Mato y Méndez (1970) señalan que el efecto de
los ácidos húmicos en el crecimiento de las plantas
puede ser directo, porque inhiben las enzimas
Área Foliar
El mayor valor de área foliar se obtuvo en la
mezcla 5% V : 95% CV, seguido estadísticamente de
10% V : 90% CV (Cuadro 6). El área foliar se vio
positivamente influenciada por la adición de
vermicompost en la mezcla, observándose marcadas
diferencias con el sustrato testigo, sin esta enmienda
Cuadro 5. Diámetro del tallo (mm) de plantas de parchita, a los 60 días después de la siembra, bajo el efecto de diferentes
sustratos y tipo de fertilización.
Sustrato **
20% V : 80% CV
10% V : 90% CV
5% V : 95% CV
100% CV
Media *
CV (%)
F0
4,12
4,05
4,79
1,74
3,68 b
Tratamiento de fertilización ***
F1
F2
F3
3,74
3,86
4,54
5,03
4,97
4,28
5,55
4,64
4,95
3,38
2,23
1,46
4,43 a
3,92 b
3,81 b
Media *
4,06 c
4,58 b
4,98 a
2,20 d
11,35
* Separación de medias mediante Tukey, P ≤ 0,05
** V = Vermicompost; CV = Capa vegetal de suelo.
*** F0: testigo, sin adición de abono; F1: 8 g de 15-15-15 por bolsa, fraccionado en dos partes iguales; F2: Terrahumus®
al 1%, en 3 aplicaciones por bolsa, a razón de 100cc/aplicación; F3: Terrahumus® + Vinaza (1/1 V/V) al 1%, en 3
aplicaciones por bolsa, a razón de 100cc/aplicación.
131
Revista UDO Agrícola 9 (1): 126-135. 2009
Hidalgo Loggiodice et al. Sustratos a base de vermicompost y enmiendas orgánicas líquidas en la propagación de parchita
sólida. Estos resultados son importantes debido a que
el área foliar total de las plantas influye en la
capacidad de las hojas para interceptar la radiación
fotosintéticamente activa, la cual es utilizada como
fuente de energía para la elaboración de compuestos
alimenticios y formación de tejidos.
El tratamiento F1 (15-15-15), tal como para
altura de planta y diámetro del tallo, fue superior al
resto de los tratamientos de fertilización para este
parámetro (Cuadro 6).
Número de días para la emisión del primer zarcillo
Para esta variable, las plantas cultivadas en el
sustrato testigo no emitieron zarcillos durante el
desarrollo del ensayo, por lo que este tratamiento no
se presenta en el Cuadro 7.
El número de días para la emisión del primer
zarcillo en las plantas de parchita fue menor (58 días)
en el sustrato con la dosis más baja de
lombricompuesto (5% V : 95% CV) (Cuadro 7),
observándose un aumento del número de días con el
incremento proporcional de esta enmienda en el
sustrato.
Dentro de los tratamientos de fertilización, el
menor número de días para que ocurriese la emisión
del primer zarcillo se obtuvo cuando se empleó F1
(15-15-15),
no
observándose
diferencias
significativas entre el resto de los tratamientos.
Esta variable es de suma importancia, ya que
los productores de plantas de parchita utilizan la
aparición del primer zarcillo como el momento ideal
para transplantar las plantas en campo, y por
consiguiente, para efectuar su venta a los productores
del rubro.
Cuadro 6. Área Foliar (cm2) de plantas de parchita, a los 60 días después de la siembra, bajo el efecto de diferentes
sustratos y tipo de fertilización.
Sustrato **
20% V : 80% CV
10% V : 90% CV
5% V : 95% CV
100% CV
Media *
CV (%)
F0
542,66
637,85
632,13
47,19
464,96 c
Tratamiento de fertilización ***
F1
F2
F3
892,65
703,17
574,40
905,76
630,93
711,41
995,91
636,20
719,41
554,90
92,88
29,29
837,31 a
515,80 b
508,63 bc
Media *
678,22 b
721,49 ab
745,91 a
181,07 c
7,97
* Separación de medias mediante Tukey, P ≤ 0,05
** V = Vermicompost; CV = Capa vegetal de suelo.
*** F0: testigo, sin adición de abono; F1: 8 g de 15-15-15 por bolsa, fraccionado en dos partes iguales; F2:
Terrahumus® al 1%, en 3 aplicaciones por bolsa, a razón de 100cc/aplicación; F3: Terrahumus® + Vinaza (1/1
V/V) al 1%, en 3 aplicaciones por bolsa, a razón de 100cc/aplicación.
Cuadro 7. Número de días para la emisión del primer zarcillo en plantas de parchita, bajo el efecto de diferentes sustratos
y tipo de fertilización.
Sustrato **
20% V : 80% CV
10% V : 90% CV
5% V : 95% CV
Media *
CV (%)
F0
62,00
62,00
58,00
60,67 b
Tratamiento de fertilización ***
F1
F2
F3
62,00
61,00
63,00
56,00
58,00
61,00
53,00
62,00
59,00
57,00 a
60,33 b
61,00 b
Media *
62,00 c
59,25 b
58,00 a
1,23
* Separación de medias mediante Tukey, P ≤ 0,05
** V = Vermicompost; CV = Capa vegetal de suelo.
*** F0: testigo, sin adición de abono; F1: 8 g de 15-15-15 por bolsa, fraccionado en dos partes iguales; F2: Terrahumus®
al 1%, en 3 aplicaciones por bolsa, a razón de 100cc/aplicación; F3: Terrahumus® + Vinaza (1/1 V/V) al 1%, en 3
aplicaciones por bolsa, a razón de 100cc/aplicación.
132
Revista UDO Agrícola 9 (1): 126-135. 2009
Hidalgo Loggiodice et al. Sustratos a base de vermicompost y enmiendas orgánicas líquidas en la propagación de parchita
Peso seco de raíces
Peso seco de tallos y hojas
Los valores más altos para el peso seco de
tallos y hojas se obtuvieron en 10% V : 90% CV, con
12,30 g. El sustrato 20% V : 80% CV produjo
resultados superiores al testigo. En el tratamiento F2
(Terrahumus®) se obtuvo mayor peso de tallos y
hojas que en el resto de los tratamientos de
fertilización (Cuadro 8).
Es importante destacar que en los
tratamientos de sustrato donde se adicionó
vermicompost los valores para esta variable fueron
más altos que en el sustrato testigo. Tal como
señalado anteriormente, con la incorporación de esta
enmienda, se obtuvieron plantas más altas y de mayor
diámetro del tallo y área foliar, lo cual redundaría en
un mayor valor de peso seco.
Cuando se evaluaron los resultados para esta
variable, se observó que los más altos valores se
obtuvieron
en
los
sustratos
conteniendo
vermicompost, sin diferencias significativas entre
ellos. Comparando entre tratamientos de fertilización,
ninguno de estos superó estadisticamente al testigo,
sin adición de algún tipo de fertilizante o enmienda
(Cuadro 9).
Estos resultados denotan el efecto positivo del
vermicompost sobre el desarrollo de las raíces de
plantas de parchita en la fase de vivero. La presencia
de sustancias similares a fitohormonas en esta
enmienda orgánica pudo haber ocasionado la
respuesta observada.
Cuadro 8. Peso seco (g) de tallos y hojas de plantas de parchita, a los 60 días después de la siembra, bajo el efecto de
diferentes sustratos y tipo de fertilización.
Sustrato**
20% V : 80% CV
10% V : 90% CV
5% V : 95% CV
100% CV
Media*
CV (%)
F0
12,14
9,37
13,21
10,97
11,42 c
Tratamiento de fertilización***
F1
F2
F3
13,54
13,55
7,98
13,09
15,22
11,51
12,00
12,87
8,39
14,21
12,81
7,92
13,21 b
13,61 a
8,95 d
Media*
11,80 b
12,30 a
11,62 bc
11,48 c
3,19
* Separación de medias mediante Tukey, P ≤ 0,05
** V = Vermicompost; CV = Capa vegetal de suelo.
*** F0: testigo, sin adición de abono; F1: 8 g de 15-15-15 por bolsa, fraccionado en dos partes iguales; F2:
Terrahumus® al 1%, en 3 aplicaciones por bolsa, a razón de 100cc/aplicación; F3: Terrahumus® + Vinaza (1/1
V/V) al 1%, en 3 aplicaciones por bolsa, a razón de 100cc/aplicación.
Cuadro 9. Peso seco (g) de raíces de plantas de parchita, a los 60 días después de la siembra, bajo el efecto de diferentes
sustratos y tipo de fertilización.
Sustrato **
20% V : 80% CV
10% V : 90% CV
5% V : 95% CV
100% CV
Media *
CV (%)
F0
8,77
8,72
9,43
8,51
8,86 a
Tratamiento de fertilización ***
F1
F2
F3
10,04
8,89
8,71
8,63
9,56
9,62
8,75
8,85
9,23
8,57
7,92
6,23
9,00 a
8,80 ab
8,45 b
Media *
9,10 a
9,13 a
9,06 a
7,81 b
5,08
* Separación de medias mediante Tukey, P ≤ 0,05
** V = Vermicompost; CV = Capa vegetal de suelo.
*** F0: testigo, sin adición de abono; F1: 8 g de 15-15-15 por bolsa, fraccionado en dos partes iguales; F2: Terrahumus®
al 1%, en 3 aplicaciones por bolsa, a razón de 100cc/aplicación; F3: Terrahumus® + Vinaza (1/1 V/V) al 1%, en 3
aplicaciones por bolsa, a razón de 100cc/aplicación.
Revista UDO Agrícola 9 (1): 126-135. 2009
133
Hidalgo Loggiodice et al. Sustratos a base de vermicompost y enmiendas orgánicas líquidas en la propagación de parchita
Tratamientos de Sustratos
Los cambios observados en las propiedades
físicas de los sustratos, producto de adicionar el
vermicompost en las mezclas, no tuvieron algún
efecto sobre la emergencia de las plántulas de
parchita, pero sí sobre los parámetros de crecimiento
evaluados. Con la adición de 5 ó 10% de esta
enmienda en las mezclas de sustrato, se obtuvieron
respuestas altamente significativas en el crecimiento
de estas plantas en vivero, lo cual denota la
importancia de definir la proporción a utilizar de la
misma de acuerdo a la especie frutal propagada, dado
que, tal cual observado en este ensayo, la dosis más
alta de vermicompost no produjo los valores más
altos en los parámetros considerados.
Tratamientos de Fertilización
Tal como puede apreciarse, para la mayoría
de las variables estudiadas en las plantas de parchita,
el Terrahumus® y la Vinaza presentan resultados, en
líneas generales, sin diferencias significativas con
respecto al testigo, destacando sólo el tratamiento a
base de fertilización química. Martínez (1999) señala
que en el lombricompuesto existen sustancias
húmicas asociadas con la actividad enzimática,
además de aportar una amplia gama de sustancias
fitoreguladoras del crecimiento, tales características
pudieron haber enmascarado el efecto del
Terrahumus® y de la vinaza como enmiendas
orgánicas complementarias en este ensayo.
CONCLUSIONES
La adición de vermicompost en las mezclas
de sustrato evaluadas incrementó proporcionalmente
el porcentaje de espacio poroso y de retención de
humedad, reduciendo la densidad aparente.
Los valores de fósforo, potasio, calcio,
magnesio, materia orgánica, pH y conductividad
eléctrica fueron más altos conforme se incrementó el
contenido de vermicompost en el sustrato.
La emergencia plantular no se vio afectada
por las características físicas o químicas de los
sustratos evaluados, o por el contenido de
vermicompost en los mismos.
Con el empleo de 5 ó 10% de vermicompost
en la mezcla de sustratos evaluados, se produjeron
plantas de mayor altura, diámetro del tallo, área foliar
134
y peso seco de hojas y tallos, las cuales fueron
superiores a aquellas obtenidas en el sustrato testigo,
de uso tradicional en viveros comerciales de parchita
bajo la sola aplicación de fertilizantes químicos.
El número de días para la emisión del primer
zarcillo fue menor en la medida que disminuyó el
contenido de vermicompost en la mezcla de sustrato.
El tratamiento de fertilización a base de
abono inorgánico produjo mejores resultados que
aquellos obtenidos con las enmiendas orgánicas
líquidas evaluadas.
Así, el empleo de 5% ó 10% de
vermicompost en la mezcla de sustrato, más la
adición fraccionada de 8 g de 15-15-15 por bolsa,
permite producir plantas de parchita en vivero de alta
calidad comercial.
Es recomendable evaluar un manejo integrado
de la fertilización, considerando el Terrahumus® y la
Vinaza en mezclas con fertilización inorgánica,
empleando sustratos con bajo contenido de materia
orgánica, que permita reducir la dosis tradicional de
los abonos químicos para la producción de esta
especie frutal en vivero.
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Revista UDO Agrícola 9 (1): 126-135. 2009
135
Crecimiento de lechosa (Carica papaya L.) cv. ´Maradol´ en dos tipos de envase y de sustrato
Growth of papaya (Carica papaya L.) cv. ´Maradol´ in two types of container and of substrate
Alonso CAMEJO A. y Miguel AÑEZ Q.
Programa Ciencias del Agro y del Mar. Universidad Nacional Experimental de los Llanos Occidentales
“Ezequiel Zamora” (UNELLEZ). Guanare. Carretera Guanare-Biscucuy, sector Mesa de Cavacas, estado
Portuguesa. Venezuela. E-mail: [email protected]
Autor para correspondencia
Recibido: 04/06/2008
Fin de segundo arbitraje: 21/04/2009
Fin de primer arbitraje: 05/03/2009
Segunda revisión recibida: 30/04/2009
Primera revisión recibida: 25/03/2009
Aceptado: 05/05/2009
RESUMEN
El establecimiento y manejo de la planta en el vivero es una de las etapas más importantes del proceso productivo de los
cultivos frutícolas. El objetivo del trabajo fue analizar el efecto de dos tipos de envase y dos sustratos, sobre el desarrollo
vegetativo de plántulas de lechosa. La investigación se efectuó de junio a agosto de 2006. El diseño experimental utilizado
fue completamente al azar, se usaron dos tipos de envase y dos sustratos, que generaron cuatro tratamientos (T1: Bolsas de
polietileno negro (730 ml) y turba de musgo; T2: Bolsas de polietileno negro y suelo franco limoso; T3: Bandejas de
plástico negro de 200 cavidades (20 ml por cavidad) y turba de musgo y T4: Bandejas de plástico negro y suelo franco
limoso), se emplearon tres repeticiones por tratamiento. Las variables estudiadas fueron: altura de plántula, diámetro de
tallo, número de hojas fotosintéticamente activas y biomasa seca de las partes aérea y radical de las plántulas. Los datos se
analizaron mediante varianza y comparación de medias Tukey 5 %. La altura de plántula varió de 5,10 a 21,29 cm, diámetro
de tallo de 3,23 a 6,87 mm, número de hojas de 4 a 7, masa seca aérea de 0,01 a 0,69 gramos y masa seca radical de 0,01 a
0,48 gramos. El T2 fue superior a los demás tratamientos en todas las variables evaluadas. Con base en los resultados se
recomienda el uso de bolsas plásticas y suelo franco limoso, para la propagación de plántulas de lechosa en vivero.
Palabras clave: Medio de propagación, altura de plántula, bolsas de polietileno, bandejas plásticas, biomasa.
ABSTRACT
Nursery is a stage most important in the productive process of fruit crops. A trial was conducted for analyzed the effect of
two types of pack and two substrates on vegetative growth of papaya seedlings. The experiment was made from June to
August 2006. The experimental design was randomized completely, four treatments and three replicates. T1 plastic bags
(730 ml) and lime loam soil, T2 plastic bags and peat moss, T3 plastic trays of two hundred cavities (20 ml per cavity) and
lime loam soil and T4 plastic trays and peat moss. The variables studied were: seedling height, stem diameter, number of
leaves photo synthetically active and dry biomass of roots and stem plus leaves of seedlings. Statistical analysis was
variance analysis and test Tukey 5 %. Medium values of seedlings height varied from 5.10 to 21.29 cm, stem diameter 3.23
to 6.87 mm, number of leaves 4 to 7, dry biomass stem plus leaves 0.01 to 0.69 g and dry biomass roots 0.01 to 0.48 g. T2
was the highest in all studied variables. Results showed that plastic bags and lime loam soil were more adequate for
propagation of papaya seedlings at nursery
Key words: propagation medium, seedling height, plastic bags, plastic trays, biomass.
INTRODUCCIÓN
La lechosa (Carica papaya L.) pertenece a la
familia de las Caricaceae. Es una planta herbácea
perenne gigante. El tallo mide de 3 a 10 m de altura y
de 10 a 30 cm de diámetro y produce un látex
lechoso. Las hojas son redondas, bilobuladas de 25 a
75 cm de diámetro, los pecíolos son cilíndricos y
huecos, miden de 25 a 100 cm. Las flores son
unisexuales o hermafroditas, de color blancuzco o
amarillo pálido. Las masculinas varían de 2,5 a 3,8
136
cm de longitud, aparecen sentadas y se agrupan en
racimos péndulos. Las femeninas pueden aparecer en
solitario o estar agrupadas formando corimbos de
unos 5 cm. El fruto es una baya, más o menos ovalada
y dividida en cinco ángulos, de 7 a 30 cm de longitud
y color verde, anaranjado o rojo (Avilán y Rengifo,
1986).
La lechosa es una fruta muy apreciada en los
mercados internacionales, por su exquisito sabor y las
propiedades nutritivas que posee. La obtención de
Revista UDO Agrícola 9 (1): 136-140. 2009
Camejo y Añez. Crecimiento de lechosa (Carica papaya L.) cv. ´Maradol´ en dos tipos de envase y de sustrato
plántulas con características morfológicas adecuadas
y libres de problemas fitosanitarios, es fundamental
para lograr huertos frutícolas productivos.
Existen diferentes variedades o cultivares de
lechosa de uso comercial y entre las mejores destaca
el cultivar Maradol, obtenido en la Provincia de Las
Villas, Cuba (Pestano, 2001).
El establecimiento y manejo de la planta en
vivero, es la primera etapa del proceso productivo de
algunos cultivos, la cual es fundamental para producir
plantas sanas y vigorosas (Semillas del Caribe, 2003).
Los medios de crecimiento o sustratos utilizados en la
etapa de vivero pueden estar constituidos por
materiales orgánicos y/o inorgánicos (Masaguer,
2001); si se prepara y maneja adecuadamente, casi
cualquier material es potencialmente utilizable como
medio de cultivo.
Los sustratos más usuales para propagar
lechosa, son: a) coco-cachaza (80–20 %), b) suelo–
material orgánico (70–30 %), c) turba o peat moss y
d) suelo franco o franco arenoso (50-70 % arena, < 20
% arcilla, > 30 % limo). Los envases, contenedores o
recipientes más empleados para producir plántulas de
lechosa son: 1) bandejas de polietileno de 50 a 200
cavidades, 2) bolsas negras de plástico de 15 x 20 cm
y 3) vasos de unicel o plástico de 7,0 x 9,5 cm a 9,0 x
9,5 cm. Esa diversidad de opciones en envases,
determina que la selección está condicionada por su
disponibilidad y costo.
El tamaño del envase tiene influencia en el
costo final de producción, ya que incide en la
cantidad de sustrato a utilizar, espacio a ocupar, mano
de obra para el traslado, manejo para la aclimatación
o entrega al productor, además del efecto sobre la
cantidad de insumos agrícolas necesarios (Queiroz y
Melém Júnior, 2001).
CORPOZULIA (2000), menciona que la edad
ideal para establecer en campo plántulas de lechosa
es de 60 a 75 días, lo que permite que a esa edad la
altura promedio sea de 25 cm y el grosor de tallo de
5 mm,aproximadamente, lo cual favorece que existan
altas posibilidades de éxito de la futura plantación.
El objetivo del trabajo fue analizar el efecto
de dos tipos de envase y dos sustratos sobre el
desarrollo vegetativo de plántulas de lechosa
´Maradol´, en las condiciones climáticas del
municipio San Genaro de Boconoíto, Portuguesa,
Venezuela.
MATERIALES Y MÉTODOS
El diseño experimental empleado fue
completamente al azar. Los tratamientos utilizados
fueron cuatro, producto de dos tipos de envase y dos
sustratos (cuadro 1). El T1 bolsas de polietileno negro
(8,5 x 13,0 cm) y turba de musgo (peat moss); T2
bolsas de polietileno negro y suelo franco limoso; T3
bandejas de plástico negro (1500 cm2 con 200
cavidades) y turba de musgo (peat moss) y T4
bandejas de plástico negro y suelo franco limoso; se
consideraron tres repeticiones por tratamiento. Cada
repetición estuvo formada por ocho plántulas sin
considerar a las usadas como bordura, para un total de
24 por tratamiento. La bolsa de polietileno negro con
730 ml de capacidad (8,5 x 13,0 cm) y cada cavidad
de la bandeja de 20 ml (2,5 x 2,5 x 3,0 cm) La
composición química de los sustratos utilizados fue la
siguiente: Turba de musgo: 1,5% de materia orgánica,
0,96 ppm de Ca, sin P, K y Mg; suelo franco limoso:
3,97% de materia orgánica, 68; 151, 996 y 213 ppm
de P, K, Ca y Mg, respectivamente.
El vivero se instaló sobre unos mesones de
madera, estaba protegido por un techo de hojas de
palma. Las bolsas de polietileno negro y las bandejas
plásticas se distribuyeron al azar en los mesones. La
desinfección de los sustratos se hizo con agua caliente
a 100 ºC, se aplicó con una jarra hasta humedecer el
sustrato y se dejaron en reposo por 24 horas, en T1 se
usaron 670 ml de agua caliente/bolsa, T2 170ml/bolsa
y se aplicaron 20 cc en cada cavidad de la bandeja
para T3 y T4. El riego fue interdiario, no se realizaron
aplicaciones de fertilizantes, no hubo brotación de
malezas en los envases y no se presentaron problemas
fitosanitarios en los envases usados.
Cuadro 1. Tratamientos evaluados, envases y sustratos,
en la producción de lechosa ´Maradol´ en
vivero en el municipio San Genaro de
Boconoíto, Portuguesa, Venezuela.
Trata- Envase
miento
Bolsa de polietileno
1
con 730 cm3
Bolsa de polietileno
2
con 730 cm3
Bandeja plástica de 200
3
cavidades
Bandeja plástica de 200
4
cavidades
Revista UDO Agrícola 9 (1): 136-140. 2009
Sustrato
Turba de musgo
de pantano
Suelo franco
limoso
Turba de musgo
de pantano
Suelo franco
limoso
137
Camejo y Añez. Crecimiento de lechosa (Carica papaya L.) cv. ´Maradol´ en dos tipos de envase y de sustrato
La siembra se efectuó el 27 de junio de 2006,
se utilizaron tres semillas por envase, cuatro días
después de la emergencia de las plántulas se realizó el
entresaque, para dejar dos plántulas por envase
empleado (bolsa y cavidad de bandeja).
Las variables evaluadas fueron: altura,
diámetro de tallo, número de hojas fotosintéticamente
activas y producción de biomasa seca de las partes
aérea y radical. La altura se midió del cuello al ápice,
el diámetro se registró en la base de la plántula, las
hojas se contaron individualmente. Los valores de
altura, diámetro y número de hojas, se recolectaron
por primera vez 24 días después de siembra (dds) y
posteriormente tres veces más con una frecuencia de
siete días. Para cuantificar la biomasa seca, luego de
la última medición (45 dds), se tomaron ocho
plántulas por repetición de cada tratamiento, se
colocaron en estufa por 48 horas a 72 ºC y luego se
pesaron individualmente.
El análisis estadístico empleado consistió en aplicar
un análisis de varianza y comparación de medias por
la prueba de Tukey al 5 %.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Altura de plántula
Se aprecian diferencias significativas desde la
primera evaluación (24 días de edad de la planta),
sobresale el tratamiento 2 formado por bolsas de
polietileno negro y suelo franco limoso, el cual
mostró la mayor altura en las cuatro mediciones
(cuadro 2). El valor promedio de ese tratamiento a 45
dds coincide con lo reportado por Semillas del Caribe
(2003), quienes destacan el intervalo de 18 a 25 cm de
altura de la plántula, para que el material vegetal sea
llevado a campo y logre un resultado exitoso. El resto
de tratamientos alcanzaron alturas inferiores a las
recomendadas por CORPOZULIA (2000) y Semillas
del Caribe (2003). En el caso de T3 y T4, sus
resultados posiblemente estén condicionados por el
tamaño de la cavidad utilizada, porque a pesar de
considerarse adecuadas las bandejas plásticas que
tienen de 50 a 200 cavidades para lechosa; los
resultados en este ensayo con las bandejas de 200
cavidades (cada una de 20ml) fueron menores al
compararlos con las bolsas plásticas (730ml), esto
corresponde con lo determinado para otro cultivar de
lechosa (Mendoca et al., 2003).
No obstante, la altura de planta a 45 dds de
T3 y T4 es comparable a los resultados obtenidos en
138
`Sunrise Solo` (4,46 – 5,81 cm) a 45 dds, cuando se
utilizaron bandejas plásticas de 72 cavidades
(Yamanishi et al., 2004), mientras que para ese
mismo cultivar a 60 dds con diversos sustratos en
bolsas plásticas de 750 ml la altura varió de 5,25 a
24,00 cm, en bandejas plásticas de 70 ml el intervalo
fue 3,50 – 9,50 cm (Mendoca et al., 2003).
En condiciones de trópico húmedo en
Tapachula, Chiapas, México, usaron bolsas plásticas
y como sustrato suelo–materia orgánica y las
plántulas de lechosa presentaron las siguientes
dimensiones: altura de 18 a 25 cm, diámetro de tallo 6
a 7 mm, hojas verdaderas 6 a 7, peso de masa vegetal
de 15 a 17 g por planta sin raíz, tiempo en vivero de
35 a 40 días (Semillas del Caribe, 2003). La
información mencionada permite inferir que de
acuerdo a la región el número de días que las
plántulas permanecen en el vivero es variable, pero el
criterio sobre las dimensiones para su transplante es
similar.
Diámetro de tallo
Al igual que en la variable altura, nuevamente
el T2 tuvo el mejor efecto sobre el grosor del tallo;
así mismo, de acuerdo a CORPOZULIA (2000) y
Semillas del Caribe (2003), sólo en dicho tratamiento
se alcanzaron
valores promedio (Cuadro 3)
comparables a los considerados apropiados (5 a 7
mm).
Yamanishi et al.(2004), estudiaron los
cultivares de lechosa Tainung 1 y Sunrise Solo en
bandejas plásticas de 72 cavidades con distintos
sustratos y fuentes de macroelementos y obtuvieron
como intervalo de diámetro 3,10 – 4,20 y 2,37 – 3,36
mm, para esos cultivares respectivamente;los
resultados son muy parecidos a los determinados para
T3 y T4 (cuadro 3) en bandejas plásticas de 200
Cuadro 2. Altura de plántula (cm) de lechosa ´Maradol´ en
los tratamientos evaluados en el municipio San
Genaro de Boconoíto, Portuguesa, Venezuela.
Tratamiento
1
2
3
4
Días Después de la Siembra
24
31
38
45
7,23 b
8,21 b 10,91 b 13,52 b
9,36 a
10,32 a
14,06 a
21,29 a
3,91 c
4,33 c
5,35 c
6,10 c
3,26 c
3,61 c
4,43 c
5,10 c
Valores con letras distintas en la misma columna difieren
significativamente Tukey (α = 5 %)
Revista UDO Agrícola 9 (1): 136-140. 2009
Camejo y Añez. Crecimiento de lechosa (Carica papaya L.) cv. ´Maradol´ en dos tipos de envase y de sustrato
cavidades, es decir, en este trabajo fue menor el
tamaño por cavidad, debido a que la dimensión total
de la bandeja plástica (1500 cm2) es igual
independientemente del número de cavidades, aunque
se debe tener en cuenta que son cultivares diferentes
al utilizado en esta investigación.
Similar a la situación ocurrida para altura de
plántula, T1, T3 y T4, mostraron valores inferiores al
intervalo considerado adecuado.
Hojas activas
Las plántulas del T2, produjeron mayor
número de hojas que el resto de los tratamientos
(cuadro 4). La cantidad adecuada de hojas de las
plántulas al establecerse en campo debe ser de seis a
siete (Semillas del Caribe, 2003), lo cual se logró en
el tratamiento 2. En un trabajo realizado con ´Sunrise
Sólo se encontró que el número promedio de hojas
para varios sustratos fue de de 10,00; 5,69 y 5,13,
para bolsas de 750 ml, bandejas con cavidades de 70
ml y tubos de 50 ml, respectivamente a 60 dds. En el
presente trabajo a 45 dds, las bolsas de 730 ml
produjeron plántulas con más de 6 hojas en promedio
Cuadro 3. Diámetro del tallo (mm) de plántulas de lechosa
´Maradol´ en los tratamientos evaluados en el
municipio San Genaro de Boconoíto,
Portuguesa, Venezuela.
Tratamiento
1
2
3
4
Días Después de la Siembra
24
31
38
45
0,13 b 2,00 b 3,08 b 3,95
0,18 a
2,79 a
5,00 a
6,87
0,10 c 1,28 c 2,57 c 3,23
0,10 c 1,13 c 2,47 c 3,34
b
a
c
c
Valores con letras distintas en la misma columna difieren
significativamente Tukey (α = 5 %)
Cuadro 4. Número de hojas activas de plántulas de lechosa
´Maradol´ en los tratamientos evaluados en el
municipio San Genaro de Boconoíto,
Portuguesa, Venezuela.
Tratamiento
1
2
3
4
Días Después de la Siembra
24
31
38
45
2,45 b
4,00 b
4,95 b
5,91 b
3,62 a
5,41 a
6,54 a
7,70 a
1,66 c
2,95 c
3,61 c
4,23 c
1,52 c
2,33 c
3,26 c
4,04 c
Valores con letras distintas en la misma columna difieren
significativamente Tukey (α = 5 %)
y las bandejas con 20 ml por cavidad más de 4 hojas;
como las bolsas utilizadas en ambos trabajos tenían
dimensiones parecidas, pueden incidir el cultivar y los
sustratos utilizados. Los tratamientos 3 y 4,
mantuvieron la tendencia de mostrar valores
inferiores con respecto a los otros tratamientos
analizados, al igual que en las variables previas.
Producción de biomasa
El T2 mostró valores promedio de biomasa
seca aérea, radical y total muy superiores a los otros
tratamientos (cuadro 5), el valor de biomasa total
(1,17 g) es comparable con lo obtenido por Acevedo
y Pire (2004), quienes determinaron valores de masa
seca total en ´Tailandesa Roja´ para diversos
tratamientos a 30 días (0,09 – 1,33 g) y 60 días (0,2 –
8,75 g), pero en este último ensayo se adicionó
nitrógeno, en algunos tratamientos (Mendoca et al.
(2003), obtuvieron con ´Sunrise Solo´ los mayores
valores en las bolsas plásticas, masa seca aérea (0,54
g) y radical (0,11 g), los cuales son menores al T2 y
representan solo 55 % de la masa seca total del
mencionado tratamiento.
A diferencia de lo acontecido con las otras
variables, en este caso el tratamiento de bolsas
plásticas combinado con turba no mostró diferencias
estadísticas con relación a los tratamientos (T3; T4)
en los cuales se utilizaron las bandejas plásticas
(cuadro 5). Los resultados de esos tratamientos fueron
inferiores a los de Mendoca et al., (2003) y
Yamanishi et al., (2004), una posible explicación
puede ser el manejo de la aplicación de fertilizante en
el vivero, porque en esta investigación no hubo
suministro de productos orgánicos e inorgánicos a las
plántulas a diferencia de los dos trabajos citados.
Cuadro 5. Biomasa seca aérea (BSA), radical (BSR) y
total (BST) de plántulas de lechosa ´Maradol´
en los tratamientos evaluados en el municipio
San Genaro de Boconoíto, Portuguesa,
Venezuela.
Tratamiento
1
2
3
4
Días Después de la Siembra
BSA (g)
BSR (g)
BST (g)
0,14 b
0,06 b
0,20 b
0,69 a
0,48 a
1,17 a
0,01 b
0,01 b
0,02 b
0,01 b
0,01 b
0,02 b
Valores con letras distintas en la misma columna difieren
significativamente Tukey (α = 5 %)
Revista UDO Agrícola 9 (1): 136-140. 2009
139
Camejo y Añez. Crecimiento de lechosa (Carica papaya L.) cv. ´Maradol´ en dos tipos de envase y de sustrato
CONCLUSIONES
La combinación de bolsas de polietileno
negro con suelo franco limoso fue superior a los otros
tratamientos y es una alternativa válida para la
producción de plántulas de lechosa en vivero.
RECOMENDACIONES
Evaluar otros tipos de envases y de sustratos
sugeridos, para propagar plántulas de lechosa en
vivero.
Probar bandejas plásticas con menor número
de cavidades (50 – 78), las cuales tienen mayor
volumen por cavidad
Realizar ensayos similares con otros frutales
de importancia para Venezuela.
LITERATURA CITADA
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Revista UDO Agrícola 9 (1): 136-140. 2009
Reconocimiento de malezas presentes en el huerto de guayabo (Psidium guajava L.) tipo Criolla
Roja, del Centro Frutícola del Zulia, Municipio Mara, Venezuela
Weeds inventory at guava orchard (Psidium guajava L.) type Criolla Roja of the Centro Frutícola of Zulia, Mara
Co., Venezuela
Darisol PACHECO
1
1
, Guillermo STHORMES1, Yadira PETIT2, Magally QUIRÓS DE G.2,
Nedy POLEO2 e Idelma DORADO2
Departamento de Botánica, Facultad de Agronomía. La Universidad del Zulia (LUZ). Núcleo Agropecuario.
Maracaibo, Estado Zulia. Apdo. Postal 15205 y 2Departamento Fitosanitario, Facultad de Agronomía, LUZ
Emails: [email protected], [email protected], [email protected], [email protected] y
[email protected]
Autor para correspondencia
Recibido: 30/05/2008
Fin de segundo arbitraje: 17/03/2009
Fin de primer arbitraje: 27/02/2009
Segunda revisión recibida: 22/03/2009
Primera revisión recibida: 11/03/2009
Aceptado: 23/03/2009
RESUMEN
Se realizó un inventario de las malezas presentes en el huerto experimental de guayabo (Psidium guajava L.) tipo Criolla
Roja, ubicado en el Centro Frutícola del Zulia (CENFRUZU-CORPOZULIA), (10º49’46,6” LN y 71º46’29,2” LO),
Municipio Mara, Venezuela, con la finalidad de identificar a nivel de familia, género y especie las principales malezas
asociadas a este cultivo y su frecuencia de aparición en el huerto. Se colectaron 226 ejemplares de malezas angiospermas,
correspondientes a 21 familias, 44 géneros y 67 especies. La familia Poaceae (Graminae) fue la más diversa con 9 géneros y
12 especies, seguidas por Malvaceae y Fabaceae (3 géneros y 6 spp. c/u), Amaranthaceae y Euphorbiaceae (3 géneros y 5
spp. c/u), Convolvulaceae (4 géneros y 5 spp.), Sterculiaceae (2 géneros y 4 spp.), Boraginaceae, Nyctaginaceae y
Rubiaceae (1 género y 3 spp. c/u). Asimismo, las malezas más comunes dada su frecuencia de aparición en los muestreos
realizados fueron Boerhavia erecta L., Euphorbia hirta L., Heliotropium indicum L., Anthephora hermaphrodita (L.)
Kuntze, Sida acuta Burm. f., Mollugo verticillata L., Merremia glabra Hallier f., Portulaca oleracea L. y Tribulus cistoides
L. Esta información puede ser útil para evaluar alternativas de manejo en este cultivo y diseñar estrategias relacionadas con
el manejo de las malezas.
Palabras clave: Malezas, Psidium, inventario, Zulia, Venezuela.
ABSTRACT
An inventory of weeds associated with guava (Psidium guajava L.) type Criolla Roja at the experimental orchard of the
Centro Frutícola of Zulia (CENFRUZU/CORPOZULIA) (10º49’98’’ LN y 71º46’33’’ LW), Mara Co., Venezuela, was
carried out to identify the weeds to family, genus and species level and their frequency of appearance. Two hundred and
twenty six (226) specimens of angiosperm weeds in 21 families, 44 genera and 67 species were collected. The family
Poaceae (Graminae) was the most diverse with 9 genera and 12 species, followed by Malvaceae and Fabaceae (3 genera and
6 spp. each one), Amaranthaceae and Euphorbiaceae (3 genera and 5 spp. each one), Convolvulaceae (4 genera and 5 spp.),
Sterculiaceae (2 genera and 4 spp.), Boraginaceae, Nyctaginaceae and Rubiaceae (1 genus and 3 spp. each one). The most
common weeds according to their frequency of appearance were Boerhavia erecta, Euphorbia hirta, Heliotropium indicum,
Anthephora hermaphrodita, Sida acuta, Mollugo verticillata , Merremia glabra, Portulaca oleracea y Tribulus cistoides.
This information is a basic reference and fundamental to evaluate alternatives and strategies of management of the weeds in
this crop.
Key words: Weeds, Psidium, inventory, Zulia, Venezuela.
INTRODUCCIÓN
En Venezuela, más del 80% de la producción
comercial de guayaba está concentrada en la región
suroriental del Lago de Maracaibo, estado Zulia, con
alrededor de 5.000 ha sembradas. El Municipio Mara,
en la década de los años 1980 y 1990, fue el pionero
en la siembra de este cultivo, con más de 400
productores y aproximadamente 3.000 ha en
producción (Laguado et al. 1999), sin embargo, los
diversos problemas fitosanitarios que se generaron en
esta región causados principalmente por la
Revista UDO Agrícola 9 (1): 141-147. 2009
141
Pacheco et al. Reconocimiento de malezas presentes en el huerto de guayabo tipo Criolla Roja, Centro Frutícola del Zulia
enfermedad conocida como pudrición apical de la
guayaba y al daño causado por el ácaro plano
Brevipalpus phoenicis, los cuales se agudizaron a
mediados de 1990, hizo necesario el traslado de las
plantaciones a otros municipios de la cuenca del Lago
de Maracaibo (Guerere 1998; Pérez 1998; Guerere y
Quirós 2000; Bravo 2003). Actualmente, son muy
escasos los productores que mantienen plantaciones
de guayabos en esta región, ubicándose nuevos y
pequeños huertos hacia la zona de los embalses de
Tulé y Manuelote. También, aunque de manera
experimental, el Centro Frutícola del Zulia
(CENFRUZU), ubicado en el Municipio Mara, del
estado Zulia, mantiene huertos con distintos tipos de
guayabos, predominando la guayaba tipo Criolla
Roja, que incluye lotes de plantas que llegan hasta 15
años de edad.
La información generada sobre este cultivo en
los últimos años ha tratado de abarcar distintas y
variadas áreas que van desde estudios básicos hasta el
manejo integrado, con la finalidad de aportar
soluciones a problemas específicos en este rubro
agrícola (Marín 2004). Aunque se cuenta con
información valiosa de disciplinas como entomología,
fitopatología, mejoramiento genético, ecofisiología,
poscosecha, nutrición mineral, manejo de suelos y
aguas, fertilización y propagación, aún hay
deficiencias y limitaciones en otras áreas importantes
como biología y combate de malezas, manejo
agronómico, comercialización y socioeconomía
(Marín 2004).
El conocimiento de la flora asociada a un
cultivo, donde se incluye a las plantas consideradas
como
malezas,
es
determinante
para
la
implementación de cualquier estrategia de manejo
(Roncaglia et al., 2001). Estas últimas compiten e
interfieren en muchos casos con las prácticas de
manejo que se realizan, desde el momento de la
siembra hasta su cosecha, ocasionando pérdidas
considerables; también en algunos casos, son plantas
hospederas alternas o de refugios de ácaros fitófagos
(Quirós de G. et al. 2007). Es por ello importante,
realizar un manejo eficiente de este factor, que
comience con un levantamiento o inventario florístico
al agroecosistema, para identificar y cuantificar la
población de malezas asociada al cultivo.
Una gran proporción de los trabajos
relacionados con malezas en sentido amplio (malezas
agrícolas, urbanas e invasoras) están dedicados a la
implementación de técnicas de combate, descuidando
142
aspectos como florística, ecología y biología. Estos
últimos son necesarios para lograr un manejo
selectivo de dichas malezas (Esquivel 1999;
Conticello y Bustamante 2001). Asimismo, no se
dispone de suficientes colecciones botánicas de este
tipo de plantas en los herbarios, por lo que la
identificación se realiza principalmente de manera
comparativa, a través de ilustraciones de libros,
manuales y folletos, lo que origina determinaciones y
clasificaciones erróneas (Villaseñor y Espinosa 1998).
Los estudios que abordan el conocimiento de
la flora asociada a los cultivos en la Cuenca del Lago
de Maracaibo son pocos (Medrano et al. 1999;
Pacheco et al. 2007a, 2007b), prevaleciendo el
enfoque de la aplicación de métodos de control y de
agroquímicos. En ellos, se menciona la importancia
que tiene la adecuada identificación de las malezas,
así como el conocimiento y manejo de su biología e
interacción con los cultivos.
El objetivo de este trabajo fue identificar a
nivel de familia, género y especie las principales
malezas presentes en el huerto experimental de
guayabo tipo Criolla Roja (Psidium guajava L.) y su
frecuencia de aparición.
MATERIALES Y MÉTODOS
Se realizaron doce visitas durante los años
2004, 2005 y 2006 al Centro Frutícola del Zulia
(CENFRUZU-CORPOZULIA),
ubicado
geográficamente en el Municipio Mara del estado
Zulia, Venezuela, (10º49’46,6” LN y 71º46’29,2”
LO). El mismo se encuentra localizado en una zona
caracterizada ecológicamente como Bosque muy Seco
Tropical (Ewel y Madriz 1968), con precipitación
entre 500 y 600 mm anuales, temperatura promedio
anual de 27 ºC, evaporación mayor a 2.500 mm
anuales y humedad relativa de 70% (COPLANARH,
1975). Los muestreos de las plantas abarcaron
diferentes épocas del año y se realizaron de la
siguiente manera: año 2004 (cinco en los meses de
marzo, junio, septiembre y octubre); año 2005 (tres en
los meses febrero, junio y septiembre); año 2006
(cuatro en los meses de enero, febrero, marzo y
junio).
El inventario de las malezas asociadas se
realizó en el huerto experimental de 1,56 ha formado
por plantas de guayabo tipo Criolla Roja de 15 años
Revista UDO Agrícola 9 (1): 141-147. 2009
Pacheco et al. Reconocimiento de malezas presentes en el huerto de guayabo tipo Criolla Roja, Centro Frutícola del Zulia
de edad. Se recolectaron al azar, en las calles y
platones de las plantas, todos los especímenes de
malezas que se encontraban en floración y/o
fructificación. Las muestras de plantas fueron
procesadas de acuerdo a las técnicas convencionales
de herborización que abarcaron las etapas de
colección y prensado, secado, preservación,
identificación, etiquetado y montaje.
Se determinaron las malezas más comunes de
acuerdo a su frecuencia de aparición en los muestreos
realizados en el huerto, es decir, el número de veces
que fue colectada
La identificación de los ejemplares colectados
se hizo hasta el nivel de especie, utilizando claves,
descripciones e ilustraciones disponibles en la
literatura. Posteriormente, para verificar su correcta
determinación, fueron comparados con especimenes
depositados en los herbarios HERZU (Herbario de la
Facultad de Agronomía, Universidad del Zulia,), MY
(Herbario de la Facultad de Agronomía, Universidad
Central de Venezuela) y VEN (Herbario Nacional de
Venezuela). Asimismo, cuando fue necesario, se
recurrió a la consulta con especialistas de diferentes
grupos de plantas. Las muestras identificadas,
montadas y etiquetadas, están depositadas en HERZU
y registradas en una base de datos elaborada para tal
fin.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
En el inventario de malezas se reportó la
presencia de 21 familias (2 de monocotiledóneas y 19
de dicotiledóneas), 44 géneros y 67 especies (Cuadro
1). La familia Poaceae (Gramineae) fue la más
diversa con 9 géneros y 12 especies, seguidas por
Malvaceae y Fabaceae (3 géneros y 6 spp. c/u),
Amaranthaceae y Euphorbiaceae (3 géneros y 5 spp.
c/u), Convolvulaceae (4 géneros y 5 spp.),
Sterculiaceae (2 géneros y 4 spp.), Boraginaceae,
Nyctaginaceae y Rubiaceae (1 género y 3 spp. c/u).
(Cuadro 1).
Estos resultados, donde las especies de la
familia Poaceae constituyen las malezas más comunes
asociadas a las plantas de guayabos, también se han
reportado en inventarios realizados en plantaciones
comerciales del mismo cultivo en el Municipio Baralt
del estado Zulia (Pacheco et al. 2007b), así como en
otros cultivos explotados en el país, como uva, caña
de azúcar y hortalizas (Caripe y Rodríguez 2001;
Martínez y Alfonso 2003; Medrano et al. 1999;
Sthormes et al. 2001; Valle et al. 2000). Igualmente,
para el cultivo de la yuca (Manihot esculenta), de
gran importancia económica para los Municipios
Mara, Miranda y Jesús Enrique Lossada,
geográficamente ubicados en la llamada Planicie de
Maracaibo, el mayor número de especies de malezas
(más de diez) se encontró en la familia Poaceae
(Pacheco et al. 2007a).
Asimismo, las malezas más comunes fueron
las siguientes: Boerhavia erecta, Euphorbia hirta,
Heliotropium indicum, Anthephora hermaphrodita,
Sida acuta, Mollugo verticillata, Merremia glabra,
Portulaca oleracea y Tribulus cistoides (Cuadro 2).
Este patrón de frecuencia de aparición de las
malezas mencionadas tiene sus semejanzas y
diferencias con lo reportado para plantaciones
comerciales localizadas en el Municipio Baralt, donde
Euphorbia hirta, al igual que en este estudio, se
recolectó en 90% de los muestreos realizados
(Pacheco et al. 2007b). Sin embargo, se observaron
diferencias en las dos zonas con relación al número y
a las familias de malezas más comunes encontradas.
En el municipio Baralt, las especies con una
frecuencia de aparición entre 55-90% pertenecían a
seis familias de angiospermas (Euphorbiaceae,
Acanthaceae, Poaceae, Cyperaceae, Verbenaceae,
Amaranthaceae) (Pacheco et al. 2007b), mientras que
en este trabajo, el porcentaje de frecuencia de
aparición fue mayor, ubicándose entre 67-100% y
además
estuvo
distribuido
en
especies
correspondientes a nueve familias (Nyctaginaceae,
Euphorbiaceae, Boraginaceae, Poaceae, Malvaceae,
Rubiaceae,
Convolvulaceae,
Portulacaceae
y
Zygophyllaceae.
Quizás, esta variación se deba a las
diferencias que existen entre los dos agroecosistemas
evaluados, situados en zonas ecológicamente distintas
(Bosque muy Seco Tropical, precipitación entre 500 y
600 mm anuales, temperatura promedio anual de 27
ºC y humedad relativa de 70% para el Municipio
Mara; Bosque Seco Tropical, precipitación 1320 mm
anuales, temperatura promedio anual de 27 ºC,
anuales y humedad relativa de 77% para el Municipio
Baralt) así como por las estrategias de manejo usadas,
considerando que se trata de plantaciones comerciales
en el caso de Baralt y de huertos experimentales para
CENFRUZU.
Revista UDO Agrícola 9 (1): 141-147. 2009
143
Pacheco et al. Reconocimiento de malezas presentes en el huerto de guayabo tipo Criolla Roja, Centro Frutícola del Zulia
Cuadro 1. Lista de familias, géneros y especies de malezas asociadas al huerto de guayabo tipo Criolla Roja (Psidium
guajava L.), en el Centro Frutícola del Zulia, Municipio Mara, Venezuela.
Monocotiledóneas
Familia
Género
Cyperaceae
Cyperus
Poaceae
Anthephora
Cenchrus
Chloris
Cynodon
Dactyloctenium
Digitaria
Echinochloa
Eleusine
Leptochloa
Dicotiledóneas
Familia
Acanthaceae
Aizoaceae
Amaranthaceae
Género
Elytraria
Mollugo
Achyranthes
Amaranthus
Boraginaceae
Froelichia
Heliotropium
Capparidaceae
Cleome
Compositae
Convolvulaceae
Tridax
Ipomoea
Jacquemontia
Merremia
Cucurbitaceae
Momordica
Euphorbiaceae
Croton
Euphorbia
Fabaceae
Phyllanthus
Desmodium
Stylosanthes
Tephrosia
Especie
Cyperus oxylepis Nees ex Steud.
Anthephora hermaphrodita (L.) Kuntze
Cenchrus ciliaris L.
Chloris inflata Link
Chloris ciliata Sw.
Cynodon dactylon (L.) Pers.
Cynodon nlemfuensis Vanderyst
Dactyloctenium aegyptium (L.) Willd.
Digitaria bicornis (Lam.) Roem. & Schult.
Digitaria ciliaris (Retz.) Koeler
Echinochloa colona (L.) Link
Eleusine indica (L.) Gaertn.
Leptochloa filiformis (Pers.) P. Beauv.
Especie
Elytraria imbricata (Vahl) Pers.
Mollugo verticillata L.
Achyranthes aspera L.
Achyranthes indica (L.) Mill.
Amaranthus dubius Mart.
Amaranthus viridis L.
Froelichia interrupta (L.) Moq.
Heliotropium angiospermum Murray
Heliotropium curassavicum L.
Heliotropium indicum L.
Cleome gynandra L.
Cleome spinosa Jacq.
Tridax procumbens L.
Ipomoea nil (L.) Roth
Ipomoea trifida (Kunth) G. Don
Jacquemontia pentantha (Jacq.) G. Don
Merremia glabra (Aubl.) Hallier f.
Merremia quinquefolia (L.) Hallier f.
Momordica charantia L.
Cyperus sphacelatus Rottb.
Croton glandulosus L.
Croton lobatus L.
Euphorbia hirta L.
Euphorbia thymifolia L.
Phyllanthus niruri L.
Desmodium scorpiurus (Sw.) Desv.
Stylosanthes capitata Vog.
Stylosanthes guianensis (Aubl.) Sw.
Stylosanthes hamata (L.) Taub.
Stylosanthes humilis Kunth
Tephrosia cinerea (L.) Pers.
Contin .......
144
Revista UDO Agrícola 9 (1): 141-147. 2009
Pacheco et al. Reconocimiento de malezas presentes en el huerto de guayabo tipo Criolla Roja, Centro Frutícola del Zulia
Contin....Cuadro 1. Lista de familias, géneros y especies de malezas asociadas al huerto de guayabo tipo Criolla Roja
(Psidium guajava L.), en el Centro Frutícola del Zulia, Municipio Mara, Venezuela.
Dicotiledóneas
Familia
Malvaceae
Género
Bastardia
Herissantia
Sida
Martyniaceae
Nyctaginaceae
Craniolaria
Boerhavia
Portulacaceae
Rubiaceae
Portulaca
Borreria
Scrophulariaceae
Sterculiaceae
Capraria
Scoparia
Melochia
Tiliaceae
Waltheria
Corchorus
Zygophyllaceae
Tribulus
Especie
Bastardia viscosa (L.) Kunth
Herissantia crispa (L.) Brizicky
Sida acuta Burm. f.
Sida ciliaris L.
Sida glomerata Cav.
Sida rhombifolia L.
Craniolaria annua L.
Boerhavia coccinea Mill.
Boerhavia diffusa L.
Boerhavia erecta L.
Portulaca oleracea L.
Borreria densiflora DC.
Borreria latifolia (Aubl.) K. Schum.
Borreria ocimoides (Burm. f.) DC.
Capraria biflora L.
Scoparia dulcis L.
Melochia caracasana Jacq.
Melochia pyramidata L.
Melochia tomentosa L.
Waltheria indica L.
Corchorus aestuans L.
Corchorus pilolobus Link
Tribulus cistoides L.
CONCLUSIONES
El conocimiento previo acerca de la flora
asociada a los cultivos agrícolas, permitirá junto a
otras variables, evaluar diferentes estrategias de
manejo relacionadas con el cultivo. Para el caso de la
Planicie de Maracaibo, donde existen importantes
zonas de producción comercial de frutales y otros
cultivos, la información que se dispone sobre la
biología y el comportamiento de las malezas es
escasa, por lo que se considera que este estudio,
donde se identificaron 21 familias, 44 géneros y 67
especies de malezas en un huerto experimental de
guayabo rojo del Municipio Mara, acompañado de
datos relacionados con la frecuencia de aparición de
las mismas en dicho huerto, representa un aporte
pertinente.
Cuadro 2. Especies de malezas con mayor frecuencia de aparición en el huerto de guayabo tipo Criolla Roja (Psidium
guajava L.) en el Centro Frutícola del Zulia, Municipio Mara, Venezuela.
Familia
Nyctaginaceae
Euphorbiaceae
Boraginaceae
Poaceae
Malvaceae
Aizoaceae
Convolvulaceae
Portulacaceae
Zygophyllaceae
Especie
Boerhavia erecta
Euphorbia hirta
Heliotropium indicum
Anthephora hermaphrodita
Sida acuta
Mollugo verticillata
Merremia glabra
Portulaca oleracea
Tribulus cistoides
Frecuencia de aparición
en los12 muestreos
12
11
10
9
9
8
8
8
8
Revista UDO Agrícola 9 (1): 141-147. 2009
%
100
92
83
75
75
67
67
67
67
145
Pacheco et al. Reconocimiento de malezas presentes en el huerto de guayabo tipo Criolla Roja, Centro Frutícola del Zulia
Si bien los resultados presentados en este
trabajo mostraron que las familias Poaceae,
Malvaceae,
Fabaceae,
Amaranthaceae,
Convolvulaceae,
Euphorbiaceae,
Sterculiaceae,
Boraginaceae, Nyctaginaceae y Rubiaceae, fueron
los grupos florísticos más representativos por la
cantidad de especies de malezas reconocidas, se debe
profundizar también en la estimación de la Frecuencia
y Abundancia como componentes para medir el grado
de incidencia de las mismas en el cultivo. En este
caso, sólo se estableció la frecuencia de aparición,
donde Boerhavia erecta (Nyctaginaceae) y Euphorbia
hirta (Euphorbiaceae), resultaron las malezas más
comunes con un 100 y 92 %, respectivamente.
Asimismo, la cuantificación de la población de
malezas en este cultivo considerando diferentes
agroecosistemas y prácticas de manejo, así como la
realización de muestreos sucesivos por varios años,
en diversas épocas del año, permitirían conocer las
especies
más
importantes
y
su
posible
aprovechamiento como biocontroles. De esta forma,
se logrará no sólo proponer estrategias de manejo
para cultivos establecidos o con fines de
establecimiento, sino también, para su manejo
sustentable.
Caripe, J. y E. Rodríguez. 2001. Inventario de las
especies de malezas presentes en plantaciones de
caña de azúcar (Saccharum spp.) en la localidad
de Aragua Centro durante la zafra 99-2000. Libro
de resúmenes del XV Congreso de la Asociación
Latinoamericana de Malezas. p. 155.
AGRADECIMIENTO
Ewel, J. y A. Madriz, 1968. Zonas de Vida de
Venezuela. Memoria explicativa sobre el mapa
ecológico. Ediciones del Fondo Nacional de
Investigaciones Agropecuarias. Editorial Sucre.
Caracas, Venezuela. 265 p.
Al Consejo de Desarrollo Científico y
Humanístico (CONDES, LUZ) por el cofinanciamiento del Programa Museo de Artrópodos
No. CC-0931-07 y al Fondo Nacional de Ciencia,
Tecnología e Innovación (FONACIT) por el cofinanciamiento del Proyecto G-2002000588. A
Evelyn Pérez, Coordinadora del CENFRUZUCORPOZULIA por proveer apoyo logístico a través
de los Proyectos FONACIT No. S1-2000000795 y F2001001117, al igual que a su equipo de trabajo en el
campo y laboratorio. Especial agradecimiento al
personal adscrito a los Proyectos y Programas que
participaron en la recolección del material en el
campo y a los curadores de los herbarios consultados.
Comisión del Plan Nacional de Aprovechamiento de
los Recursos Hidráulicos (COPLANARH). 1975.
Inventario nacional de tierras Región Lago de
Maracaibo. Atlas MAC-CENIAP. Caracas,
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Revista UDO Agrícola 9 (1): 141-147. 2009
147
Evaluación de la antracnosis (Colletotrichum sp.) en guanábana (Annona muricata L.) tipo
Gigante en el sector Moralito del estado Zulia, Venezuela
Evaluation of anthracnose (Colletotrichum sp.) in Annona muricata L. Giant type in the sector Moralito, Zulia
State, Venezuela
Indira ANDRADES1, Franco YENDER 1, Johanna LABARCA1, Dilcia ULACIO2, Claudia
PAREDES1 y Yuleiska MARÍN3
1
Universidad Nacional Experimental Sur del Lago (UNESUR). Programa Ingeniería de la Producción
Agropecuaria. Apdo. postal 5148; 2Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado”. Posgrado de
Fitopatología. Apdo. Postal 400. Barquisimeto, Estado Lara y 3Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas
INIA-Zulia. El Vigia, Estado Zulia, Venezuela. E-mails: [email protected],
[email protected], [email protected] y [email protected]
Autor para correspondencia
Recibido: 03/07/2008
Fin de segundo arbitraje: 20/04/2009
Fin de primer arbitraje: 23/02/2009
Segunda revisión recibida: 28/04/2009
Primera revisión recibida: 03/04/2009
Aceptado: 30/04/2009
RESUMEN
Con el fin de evaluar la antracnosis (Colletotrichum sp.) en guanábana (Annona muricata L.) tipo “Gigante” en el Sector
Moralito del estado Zulia, se seleccionaron al azar 20 árboles, en una plantación comercial de 7 años de edad, en cada planta
se marcaron todos los frutos sanos presentes, con edades comprendidas entre 5 y 8 días de haber cuajado (etapa de erizos),
para un total de 126 frutos. Se realizó aislamientos de los hongos presentes en los frutos, se determinó la severidad de la
antracnosis en las diferentes etapas de crecimiento de éstos, se relacionó la precipitación con el mayor grado de severidad de
la enfermedad. Los frutos sanos por etapa fueron inoculados con los hongos identificados y la combinación de ellos. Los
resultados demuestran que la enfermedad es más severa en la etapa I (30 días) y II (60 días) de crecimiento del fruto, con
promedios de severidad 9,65 (etapa I) y 8,53 (etapa II), relacionados con el momento de mayor precipitación (50 mm de
agua) en la semana cuatro y (145 mm de agua) en la semana ocho. Se identificaron tres colonias de Colletotrichum sp.,
presentando características culturales diferentes y una de Fusarium sp. Los postulados de Koch permitieron corroborar que
los daños en los frutos fueron causados por Colletotrichum spp., siendo más severos en asociación con otros hongos. Se
recomienda continuar los estudios identificando las especies de las diferentes colonias aisladas y realizar evaluaciones de la
incidencia de la enfermedad en otros sectores del estado Zulia productores de guanábana.
Palabras clave: Antracnosis, Colletotrichum sp., Annona muricata, guanábana, incidencia.
ABSTRACT
With the purpose of evaluating the anthracnose (Colletotrichum sp.) in Annona muricata L. “giant type” in the Moralito
sector in Zulia state, there were selected, totally at random, 20 plants from a comercial plantation, which was 7 years old,
for each plant, all the healthy fruit present were marked, with ages ranking from 5 to 8 days of having been curd (burr
stage), for a total of 126 fruits. The lenght of the fruit was measured, to determine the severity of the anthacnosis in the
different stages of the growth. The precipitation data was taken to correlate with the highest severity moment of the disease.
The present fungus was isolated for each fruit in orden to complay with the koch process. The healthy fruit in each stage
were inoculated for each of the identified fungus and their mixture. The results showed that the disease is more severe in
stage I (30 days) and II (60 days) of the growth of the fruit with severity average in stage I (9,6500) and II (8,5333), due to
the high level of precipitation, reached in the fourth week (50 mm/water) and in the eighth week (145 mm/water). The
incidence of the disease reached 100% in all stages. Three colonies of Colletotrichum sp., were indicated, presenting
different morphological characteristics and one of Fusarium sp., according to Koch process. It was corroborated that the
damage was caused by the Colletotrichum spp., fungus being more aggressive when it acts in association with other fungi.
Key words: Anthracnose, Colletotrichum sp., Annona muricata, incidence.
INTRODUCCIÓN
El cultivo de guanábana (Annona muricata L.)
tiene grandes perspectivas como frutal, tanto para el
148
mercado nacional como internacional, por sus
cualidades nutricionales para el consumo fresco y
agroindustrial (Perés-Martínez et al., 2004). En
Venezuela existen alrededor de 2.000 ha de
Revista UDO Agrícola 9 (1): 148-157. 2009
Andrades et al. Evaluación de la antracnosis en guanábana tipo Gigante en el sector Moralito, estado Zulia, Venezuela
guanábana, de éstas, 1.200 se encuentran sembradas
en la zona Sur del Lago de Maracaibo y 31,5 en el
noroccidente del estado Zulia. Este rubro se ubica en
el tercer lugar de importancia económica en la región
zuliana, pero se ha cultivado hasta ahora en huertos
particulares (Yamarte et al., 2004).
Este cultivo se ha desarrollado fácilmente en
las condiciones agroecológicas de la planicie de
Maracaibo, debido a su adaptación a esta zona, es una
alternativa a la disminución de la explotación del
guayabo. Sin embargo, la propagación de las plantas
se ha realizado de forma sexual obteniéndose una
gran desuniformidad en las plantaciones comerciales
(Pérez et al., 2004). Existen muchas enfermedades
que atacan al cultivo de guanábana como: secamiento
de ramas causada por Diplodia sp., mancha de las
hojas (Scolecotrichum sp.), siendo la de mayor
importancia económica la antracnosis (Colletotrichum
sp.), la cual resulta más agresiva en las zonas con
humedad relativa alta.
La antracnosis causa una pudrición negra en
los frutos y ataca en todas las etapas de su desarrollo,
principalmente en los tejidos tiernos. Los frutos se
momifican y caen; en el vivero provoca necrosis en
el cuello del tallo y en las ramas terminales. Se ha
observado que los árboles que crecen en condiciones
poco favorables como mal drenaje, plagas, entre
otros; son más afectados por la antracnosis, por lo que
se recomienda un manejo adecuado de la plantación
(MAG, 2008).
Actualmente, la antracnosis está siendo
considerada en el rubro de guanábana, como una de
las enfermedades que más afecta el rendimiento y
calidad del producto final, debido a que las
condiciones edafoclimáticas son favorables para la
expansión de la misma (Álvarez et al., 2005). En tal
sentido se planteó en esta investigación:
a) Demostrar que los síntomas observados en
los frutos colectados, son inducidos por el
hongo Colletotrichum sp.
b) Determinar el grado de severidad de la
antracnosis
(Colletotrichum
sp.),
en
diferentes etapas de crecimiento del fruto de
guanábana (Annona muricata L.) tipo
“Gigante”.
c) Determinar el momento de mayor severidad
de la enfermedad con respecto a la
precipitación durante
evaluación.
los tres meses de
d) Determinar la incidencia de la antracnosis en
los frutos presentes en cada una de las
plantas de guanábana.
MATERIALES Y MÉTODOS
Localización del ensayo
Se realizó en la unidad de producción “Las
Chamitas” propiedad del señor Jairo Toros, en una
plantación comercial de guanábana Tipo “Gigante” de
7 años de edad, ubicada en el Sector Moralito del
municipio Colón del estado Zulia, cuya altitud es
menor de 10 m.s.n.m. La zona presenta una
precipitación promedio anual de 2000 mm/año y un
porcentaje de humedad relativa de 80%. En el
municipio se encuentran principalmente los suelos
de textura arcillosa y Franco arcillosa, desde el
margen cenagoso hasta el piedemonte, son para uso
agrícola vegetal; sin embargo el mal drenaje y las
altas precipitaciones han dado lugar al predominio de
la actividad pecuaria (Alcaldía del Municipio Colón,
2007).
Análisis de campo
Dentro de la plantación, hay un total de 124
plantas (1 ha) de guanábana, se tomaron 20 al azar,
identificadas con un código, (Px – Hx – Nx), donde
“P” es la planta a muestrear, “H” es la hilera donde
está ubicada, y la letra “N” es el número de su
ubicación en la hilera.
Para la evaluación se tomó en cuenta el manejo
agronómico que realiza el productor, se marcaron
frutos sanos en cada una de las plantas, con edades
comprendidas entre cinco y ocho días de haber
cuajado (etapa de erizos) a los mismos se le colocaron
cintas de diferentes colores por semana para llevar un
registro de acuerdo a la fecha de marcaje y se le
colocó un número dependiendo de la cantidad de
erizos que se encontraron por planta, alcanzando un
número total de 126 frutos, se evaluó la severidad de
la antracnosis, utilizando una escala visual (Cuadro 1)
según Anculle y Álvarez, (2006).
La longitud de cada fruto fue medida para
relacionar las fases de desarrollo con el grado de
severidad presente en los mismos, para esto se
tomaron en cuenta cuatro etapas: etapa I (1-7cm de
Revista UDO Agrícola 9 (1): 148-157. 2009
149
Andrades et al. Evaluación de la antracnosis en guanábana tipo Gigante en el sector Moralito, estado Zulia, Venezuela
longitud = de 0 a 1 mes de edad), etapa II (8 -15cm
longitud = de 1 a 2 meses de edad), etapa III
(16-23cm de longitud = de 2 a 3 meses de edad),
etapa IV (24-32cm de longitud = de 3 a 4 meses de
edad. Las evaluaciones y mediciones del fruto se
realizaron mientras estos permanecían adheridos a la
planta, o hasta que alcanzaron su madurez fisiológica.
Para determinar el momento de severidad de la
enfermedad del fruto con relación a la precipitación
de los tres meses de evaluación se tomaron en cuenta
los datos obtenidos por el Fondo de Consorcio de
Innovación (FCI 05 PR 52 – 3) que registran datos
climáticos dentro de la Unidad de Producción,
utilizando un pluviómetro de vaso.
Se determinó la incidencia de la enfermedad
tomando en cuenta el número de frutos enfermos con
respecto al número de frutos sanos por planta
mediante una fórmula matemática (Figura 1) según
Anculle y Álvarez, (2006).
Análisis de laboratorio
Aislamiento del patógeno
o
Los frutos caídos por causa de la enfermedad,
aquellos que alcanzaron el mayor grado
Cuadro 1. Escala de grado de severidad.
Grado
0
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
Severidad (%)
0
0-3
3-6
6-12
12-25
25-50
50-75
75-87
87-94
94-97
97-100
100
(momificado), en la escala visual de severidad, fueron
llevados al laboratorio para ser aislado los patógenos
y posteriormente ser identificados.
Para este proceso se utilizaron los medios de
cultivos Papa Dextrosa Agar (PDA) y Jugo V8 para
aquellos hongos que no desarrollaron su fase
reproductiva en medio de cultivo (PDA).
Preparación del área de trabajo
a) Se desinfectaron los frutos con cloro por
un (1) min. usando una concentración de
1ml. al 2% en 100 ml. de agua destilada.
b) Se lavaron los frutos con agua destilada
estéril por un (1) min., para eliminar los
restos de cloro y cualquier impureza que
pudiese quedar en la cutícula, luego se
dejaron secar completamente.
Se realizó el proceso de aislamiento de las
muestras, en medios de cultivos papa dextrosa agar
(PDA), se sellaron las cápsulas con papel parafilmMR,
se rotularon en la parte superior con el número de la
planta y el número de fruto recolectado, la fecha en
que fue sembrada y el grado de severidad de la
enfermedad en el mismo. Se incubaron las cápsulas
en el laboratorio a una temperatura aproximada de 25
ºC para que se desarrollara el micelio del hongo. Al
transcurrir una semana, seguidamente se resembró
cada micelio en nuevas cápsulas con medio de cultivo
PDA.
Posteriormente se realizó la identificación de
los patógenos, mediante las características culturales
y las estructuras reproductivas que presentaron cada
una de las colonias aisladas. Cabe destacar que las
mismas se obtuvieron en condición totalmente pura.
Para corroborar que los síntomas observados en
los frutos colectados en campo, fueron ocasionados
por los hongos aislados (Fusarium sp. y
Colletotrichum sp.), se aplicaron los postulados de
Koch (Agrios, 1999). Se recolectaron frutos sanos de
las diferentes etapas de crecimiento descritos
anteriormente, los cuales fueron trasladados al
laboratorio de Microbiología y Fitopatología de la
Universidad Nacional Experimental Sur del Lago
(UNESUR), ubicada en Santa Bárbara del Zulia, para
realizar los análisis correspondientes.
Figura 1. Fórmula matemática para calcular la incidencia
de la enfermedad.
150
Revista UDO Agrícola 9 (1): 148-157. 2009
Andrades et al. Evaluación de la antracnosis en guanábana tipo Gigante en el sector Moralito, estado Zulia, Venezuela
Se desinfectaron los frutos con hipoclorito de
sodio al 2% por 2 minutos, luego se lavaron con agua
destilada dejándolos secar a temperatura ambiente,
seguidamente se le ocasionaron heridas al mismo, se
asperjaron con los patógenos identificados utilizando
un atomizador manual y finalmente se colocaron en
cámara húmeda.
El inoculo se obtuvo realizando un raspado al
patógeno mezclándolo con agua estéril.
Para cumplir con los postulados de Koch, se
inocularon 2 frutos de guanábana (Annona muricata
L.) Tipo Gigante por etapa de crecimiento, con cada
una de los patógenos aislados por separado y la
mezcla de ellos, en los cuales se encontraban el
Fusarium sp. y Colletotrichum sp., este último tenia
tres colonias con características culturales diferentes.
Todos los tratamientos se dejaron en el
laboratorio a temperatura ambiente, (28ºC) hasta que
se expresaran los síntomas de la enfermedad, se
hicieron observaciones diarias para determinar los
grados de severidad.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Evaluación de la severidad de la antracnosis
(Colletotrichum sp.) en guanábana (Annona
muricata L.) tipo “gigante” en las diferentes etapas
de crecimiento del fruto
Los resultados obtenidos demuestran alto nivel
de significancia, de acuerdo a los datos recolectados
en campo, con respecto a la severidad por etapa de
crecimiento del fruto, el grado de severidad durante
las doce semanas de evaluación, y la interacción que
existe entre las etapas y semanas de acuerdo a la
severidad de la enfermedad en los frutos de
guanábana (Cuadro 2).
alcanzando los 8,5333 grados (Cuadro 3). Esto se
debe a que los frutos que se encuentran entre estas
etapas, están fisiológicamente inmaduros lo cual son
más vulnerables a la enfermedad de acuerdo a los
resultados reportados por Villanueva et al. (2006),
quienes determinaron que el hongo Colletotrichum
sp., es el causante de la enfermedad de los frutos
inmaduros de chirimoya (Annona cherimola Mill.),
llegando a momificarlos completamente.
Padrón (1991) explica que los frutos, en sus
primeras
etapas
de
desarrollo,
aumentan
progresivamente su tasa respiratoria, ya que esta, está
ampliamente relacionada con la actividad bioquímica
del mismo para lograr un crecimiento normal hasta
llegar a su etapa de maduración, en este momento los
frutos se encuentran susceptibles a enfermedades por
el esfuerzo que deben realizar hasta llegar a la
madurez fisiológica.
Rondón (1997) expresa que en la dinámica de
la infección por tamaño del fruto de tomate, se
observa una mayor susceptibilidad de los frutos
verde mediano, verde pequeño y verde grande, debido
muy posiblemente a sus características bioquímicas y
quizás a la mayor duración de estas etapas en el
campo, como blanco de la infección.
Cuadro 3. Agrupaciones por subconjunto del grado de
severidad de la antracnosis (Colletotrichum
sp.) por etapas de crecimiento de frutos de
guanábana (Annona muricata L.).
DHS de
Tukey a,b,c,
La enfermedad fue más severa durante la
etapa I, con 9,6500 grados seguida de la etapa II,
Etapas
4
3
2
1
Significación
N
28
47
30
20
Subconjunto
1
2
3,7143 b
4,4681 b
8,5333 a
9,6500 a
,351
,678
Cuadro 2. Grado de significación de los resultados obtenidos según el análisis de varianza (ANOVA).
Fuente de
Variación
Modelo
Etapa
Semana
Etapa * Semana
Error
Total
Suma de Cuadrados
Tipo III
5912,770a
191,256
119,791
336,892
606,230
6519,000
Grados de
Libertad
31
3
9
18
94
125
Media
Cuadrática
190,735
63,752
13,310
18,716
6,449
Revista UDO Agrícola 9 (1): 148-157. 2009
F
29,575
9,885
2,064
2,902
Significación
< 0,01
< 0,01
0,041
< 0,01
151
Andrades et al. Evaluación de la antracnosis en guanábana tipo Gigante en el sector Moralito, estado Zulia, Venezuela
También se debe a que en estas etapas de
desarrollo, el fruto se encuentra tierno y puede ser
penetrado fácilmente por insectos, facilitando la
penetración del hongo en los tejidos del mismo con
más rapidez, favoreciendo el progreso de la misma,
relacionado con lo descrito por Avilán et al. (1992),
explicando que la antracnosis, se encuentra asociada
con insectos.
El Cuadro 4 muestra las agrupaciones por
subconjunto del grado de severidad de la enfermedad
en los frutos, por las semanas de evaluación, según
pruebas de media por Tukey, encontrándose los
niveles más altos de severidad en la semana 4 con
(9,6364) y la semana 8 con (8,6667).
En la Figura 2, se observa que en las semanas 4
y 8 presentaron los niveles más altos de precipitación
alcanzando 50 mm de agua y 145 mm de agua, esto
evidencia la relación que existe entre el avance de la
enfermedad, con respecto a la precipitación en la zona
durante el tiempo de evaluación, causando daños
devastadores en frutos de guanábana, disminuyendo
en épocas de poca pluviometría pero sin desaparecer.
Estos resultados corroboran los reportados por
Rondón, (1997), el cual determinó que el periodo de
lluvias está relacionado con el desarrollo de la
antracnosis, aumentando su severidad en épocas de
más precipitación y disminuyendo en épocas de poca
precipitación, sin desaparecer completamente la
enfermedad.
Incidencia de la antracnosis (Colletotrichum sp.) en
los frutos presente en cada una de las plantas de
guanábana (Annona muricata L.) tipo gigante.
La incidencia de la antracnosis causada por el
hongo (Colletotrichum sp.), en plantas de guanábana
(Annona muricata L.), representa el 100% ya que los
126 frutos que fueron evaluados en las 20 plantas,
presentaron los síntomas de la enfermedad. Esto se
debe a que las condiciones climáticas fueron
favorables para el desarrollo de la misma, resultados
que nos permiten relacionarlos con lo descrito por
Álvarez et al. (2005) expresando que la incidencia de
la enfermedad se incrementa debido a factores como
la selección inadecuada de zonas agroecológicas,
distancia de siembra, drenaje, podas, fertilización,
poco o deficiente manejo de poda e inadecuado uso
de fungicidas.
Aislamiento e identificación de los hongos
En los aislamientos en frutos de guanábana
(Annona muricata L), realizados en el laboratorio de
Microbiología y Fitopatología de la Universidad
Nacional Experimental Sur del Lago “Jesús María
Semprúm” (UNESUR), se obtuvo un total de 30
muestras, en las cuales se encontraron cuatro (4) tipos
de colonias con las siguientes características
culturales (color y forma).
Figura 2. Severidad de la antracnosis (Colletotrichum sp.)
y precipitación por semanas, durante el
período de evaluación en la localidad del
Moralito estado Zulia.
Cuadro 4. Agrupaciones por subconjunto del grado de severidad del fruto por semanas de evaluación.
DHS de Tukey a,b,c
152
Semanas
12
11
9
7
10
3
6
5
8
4
Significación
N
21
16
15
9
15
4
7
3
24
11
1
2,5714
4,0625
5,3333
5,7778
6,3333
0,093
2
Subconjunto
3
4,0625
5,3333
5,7778
6,3333
7,0000
7,2857
8,0000
0,064
Revista UDO Agrícola 9 (1): 148-157. 2009
5,3333
5,7778
6,3333
7,0000
7,2857
8,0000
8,6667
0,204
4
5,7778
6,3333
7,0000
7,2857
8,0000
8,6667
9,6364
0,076
Andrades et al. Evaluación de la antracnosis en guanábana tipo Gigante en el sector Moralito, estado Zulia, Venezuela
Descripción de las colonias
Colonia Nº 1: Color blanco, con bordes pocos
definidos de color crema, forma redonda, de
crecimiento rápido (5 días) y no muy amplio el cual
abarco el 50% de la cápsula de Petri, esta representó
el 40% de las muestras aisladas. Fue identificada
como: Colletotrichum sp.
Colonia Nº 2: Color naranja claro, con un halo
naranja oscuro bien definido en la mitad de la colonia,
con bordes definidos de color naranja oscuro, de
crecimiento rápido (5 días), abarcando el 50% de la
cápsula de Petri, esta representó el 30% de las
muestras
aisladas.
Fue
identificada
como:
Colletotrichum sp.
Colonia Nº 3: Color gris oscuro con un punto
blanco en el centro de la colonia con puntos negros y
blancos alrededor de la misma, forma circular de
crecimiento rápido (5 días), abarcando el 100% de la
cápsula de Petri, este último fue repicado y sembrado
en medio de cultivo Jugo V8, ya que en el medio de
cultivo (PDA) Papa Dextrosa Agar, no se formaron
estructuras reproductivas para su posterior
identificación, esta representó el 20% de las muestras
aisladas. Fue identificada como: Colletotrichum sp.
Colonia Nº 4: Color rosado claro con bordes no
definidos, forma irregular, crecimiento lento
abarcando el 40% de la cápsula de Petri, en (5 días),
esta representó el 10% de las muestras aisladas. Fue
identificada como: Fusarium sp.
La diferencia de las características culturales
entre las colonias Nº (1, 2, 3) indica que se tratan
posiblemente, de tres especies de Colletotrichum
diferentes, asociadas a la enfermedad. Este resultado
difiere, contrasta con la investigación de Álvarez et
al. (2005), que comenta que existen al menos dos (2)
especies de Colletotrichum sp., asociadas a la
antracnosis en guanábana. Villanueva et al. (2006),
expresan que pueden encontrar más de una especie de
patógeno atacando frutos u otros órganos de un
mismo hospedante, entre los cuales se mencionan:
Colletotrichum
acutatum,
Colletotrichum
gloeosporioides y Colletotrichum fragariae.
Por otra parte, Lugo y Fuguet (2004)
mencionan, que en estudios realizados se demuestra
que junto al Colletotrichum spp., se han identificado
géneros de hongos como Fusarium sp.,
Mycosphaerella sp., entre otros, lo cual concuerda
con los resultados obtenidos en las evaluaciones
realizadas. Las estructuras reproductivas (conidios) de
las tres colonias identificadas como Colletotrichum
sp. presentaron características diferentes, en el caso
de la colonia 1 (Figura 3), con forma alargada y
pequeñas curvaturas; la colonia 2 (Figura 4), con
forma un poco más redondeada y pequeña que la
colonia 1; y la colonia 3 (Figura 5), presentó una
forma alargada con puntas agudas y más pequeña que
las colonias anteriores. Estas características
concuerdan con las descritas por Oliveira et al.,
(2005). La colonia identificada como Fusarium sp.,
que corresponde a la colonia 4 (Figura 6), presentó
macroconidios curvados, pluriseptados, con una
célula apical más o menos puntiaguda, con una
longitud mayor a los conidios de las colonias
anteriormente mencionadas, características iguales a
las mencionadas por Carrillo, (2007).
Figura 3. A) Características culturales de la colonia 1. B) Conidios de Colletotrichum sp.
Revista UDO Agrícola 9 (1): 148-157. 2009
153
Andrades et al. Evaluación de la antracnosis en guanábana tipo Gigante en el sector Moralito, estado Zulia, Venezuela
Figura 4. A) Características culturales de la colonia 2. B) Conidios de Colletotrichum sp.
Figura 5. A) Características culturales de la colonia 3. B) Conidios de Colletotrichum sp.
Figura 6. A) Características culturales de la colonia 4. B) Conidios de Fusarium sp..
154
Revista UDO Agrícola 9 (1): 148-157. 2009
Andrades et al. Evaluación de la antracnosis en guanábana tipo Gigante en el sector Moralito, estado Zulia, Venezuela
Postulados de Koch
De los frutos inoculados, a las 24 horas después
no presentaron síntomas de la enfermedad; a las 48
horas se empezaron a mostrar pequeñas manchas con
motas algodonosas sobre las heridas que se le
ocasionaron al fruto, esto concuerda con lo descrito
por Avilán et al. (1992), refiriéndose que la
antracnosis esta asociada con las heridas causadas por
insectos. Estos frutos presentaron síntomas
característicos de la antracnosis, a excepción del
testigo que permaneció completamente sano, a las 72
horas después de la inoculación se observo que en los
frutos de las etapas (I y II) la enfermedad ya había
alcanzado un grado de severidad entre 7 y 11,
asemejándose más a los síntomas observados en
campo, tales como manchas de color marrón oscuro
produciendo una pudrición seca en todo el área del
fruto (momificación), para las que fueron inoculadas
con las colonias de Colletotrichum sp. así mismo las
inoculadas con todas las colonias, iguales a las
características descrita por Avilán et al., (1992).
Los frutos que fueron inoculados con Fusarium
sp., presentaron una pudrición húmeda color marrón.
Los frutos de las etapas (III y IV) inoculados con
Colletotrichum sp., alcanzaron grado 10, según la
escala de severidad, manteniendo las mismas
características del inoculado en las etapas (I y II), de
igual forma, ocurrió en los frutos inoculados con la
mezcla de las colonias, presentando varias manchas,
predominando la pudrición seca alcanzando grado 4
de severidad. El testigo al cual sólo se le ocasionaron
heridas, se mantuvo sano durante todo el periodo de
evaluación, lo que quiere decir, que las manchas
presentes en los frutos, si fueron ocasionadas por los
géneros de hongos inoculados, descartando la
posibilidad de que ya estos frutos estuviesen
inoculados por el patógeno.
Estos resultados coinciden con lo descrito por
Villanueva et al. (2006), quienes determinaron que a
las 72 horas el hongo Colletotrichum sp., había
completado el ciclo de la enfermedad momificando
completamente los frutos inmaduros de chirimoya
(Annona cherimola Mill.), por tanto que los
resultados obtenidos en esta investigación permiten
relacionar la antracnosis con el daño ocasionado por
el hongo Colletotrichum sp.
Luego de haber transcurrido las 72 horas de
evaluación se aisló el hongo de cada tratamiento de
inoculación el cual se corroboro que el hongo
causante de la mancha en los frutos de Guanábana
(Annona muricata L.) Tipo Gigante, fue identificado
como Colletotrichum sp., (Figura 7). Estos resultados
concuerdan con los obtenido por Lugo y Fuguet,
(2004), que determinaron que el Colletotrichum
gloeosporioides, es el principal causante de los
síntomas observados en frutos de lechosa (Carica
papaya L.), en diferentes estados de desarrollo.
Se puede decir que el complejo de
microorganismos patógenos ayudan a que la
enfermedad sea más severa en contraposición al
efecto que pueda causar uno por si solo, como lo
explica Morales y
Rodríguez (2006), quienes
identificaron Colletotrichum sp., asociado con
Fusarium sp., y Alternaria sp., en frutos de mango en
diferentes edades de desarrollo.
La antracnosis (Colletotrichum sp.) es más
severa en los frutos que se encuentran inmaduros
fisiológicamente correspondientes a las etapas I y II,
con aproximadamente entre uno y dos meses de
edad.
CONCLUSIONES
 De acuerdo a los aislamientos realizados en
laboratorio se encontraron cuatro colonias, de las
cuales tres corresponden a un mismo género de
hongo identificado como Colletotrichum spp., con
características culturales diferentes, se puede
inferir que se tratan de especies distintas, y la otra
colonia como Fusarium sp.
 Se pudo demostrar mediante los postulados de
Koch, que el causante principal de los síntomas
presentes en los frutos de guanábana (Annona
muricata L.) tipo “gigante”, es el hongo
Colletotrichum sp. siendo esta más severa cuando
actúa en asociación con otros patógenos.
 La enfermedad es más severa en las primeras
etapas de crecimiento del fruto en el cual se
encuentran fisiológicamente inmaduros.
 Las altas precipitaciones son favorables para el
desarrollo de la enfermedad.
 La incidencia de la enfermedad en el cultivo de
guanábana (Annona muricata L.), alcanzó el 100%
de los frutos evaluados.
Revista UDO Agrícola 9 (1): 148-157. 2009
155
Andrades et al. Evaluación de la antracnosis en guanábana tipo Gigante en el sector Moralito, estado Zulia, Venezuela
Figura 7. A) Colonia de Colletotrichum spp. y Fusarium sp. B) Conidios de Colletotrichum spp. C) Conidios de
Colletotrichum spp. D) Conidios de Fusarium sp.
RECOMENDACIONES
LITERATURA CITADA
 Se considera fundamental desarrollar nuevas
investigaciones biológicas y moleculares, para
determinar las especies de Colletotrichum spp.,
que se encuentran asociadas en los daños
causados por la enfermedad en los frutos de
guanábana (Annona muricata L.) tipo “gigante”.
Agrios, N. 1999. Fitopatología. Editorial Limusa.
México. p. 393- 400.
 Evaluar la severidad e incidencia de la antracnosis
(Colletotrichum spp.), en frutos de guanábana
(Annona muricata L.) tipo “gigante”, en épocas de
verano, durante todo el año.
 Evaluar el manejo agronómico del cultivo y su
relación con la incidencia de la enfermedad.
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157
Micobiota del suelo asociada al cultivo del plátano (Musa AAB cv. Hartón) en bosque seco
tropical del Sur del Lago de Maracaibo, Venezuela
Soil mycobiota associated to plantain cultivation (Musa AAB cv. Hartón) in tropical dry forest in the south zone
of Maracaibo Lake, Venezuela
Maryori PINEDA 1, Daniel PINEDA1, Johanna LABARCA1, Dilcia ULACIO2,
Claudia PAREDES1 y Ana María CASASSA PADRÓN3
1
Universidad Nacional Experimental Sur del Lago (UNESUR). Programa Ingeniería de la Producción
Agropecuaria. Apdo. postal 5148; 2Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado”. Posgrado de
Fitopatología. Apdo. Postal 400. Barquisimeto, Estado Lara y 3Universidad del Zulia (LUZ). Facultad de
Agronomía. Instituto de Investigaciones Agronómicas, Maracaibo, ZU4005, Estado Zulia, Venezuela.
E-mails: [email protected] y [email protected]
Autor para correspondencia
Recibido: 03/07/2008
Fin de segundo arbitraje: 27/05/2009
Fin de primer arbitraje: 23/03/2009
Segunda revisión recibida: 28/05/2009
Primera revisión recibida: 23/04/2009
Aceptado: 30/05/2009
RESUMEN
Con el fin de identificar la micobiota existente en plantaciones de plátano del bosque seco tropical del sur del lago de
Maracaibo, estado Zulia, Venezuela; se analizó suelo adyacente a plantas en estado fenológico de pre-floración, procedentes
de los sectores: El Canal, Santa Rosa, El Chivo, Las Rurales, Mata de Coco, El Paraíso, Dos Morales, Km. 18, Puerto
Concha y Janeiro. El análisis se realizó aplicando la técnica de dilución del suelo hasta obtener una concentración de 10-3,
que fue sembrada con tres repeticiones en platos Petri con agar-agua. Una vez desarrolladas las colonias, se observaron y
contabilizaron las unidades formadoras de colonias (UFC) de hongos por plato Petri. Los hongos se aislaron en papa
dextrosa agar, a fin de obtener el cultivo puro para su posterior identificación. De la muestra de suelo colectados, se
obtuvieron 19 aislados identificados como Aspergillus sp., Beauveria sp., Cladosporium sp., Colletotrichum sp., Penicillium
sp., Sclerotium sp., Tilletiopsis sp., y Trichoderma sp. La cuantificación de UFC de hongos por sector, determinó que el
sector “El Canal” fue la plantación con mayor biodiversidad. Entre los hongos aislados se identificaron tres géneros
considerados como potenciales antagonistas Beauveria sp., Tilletiopsis sp., y Trichoderma harzianum. Ningún hongo
aislado resultó ser patógeno del cultivo de plátano. Se concluye que la biodiversidad existente dentro de la zona evaluada es
numerosa. A pesar de las condiciones de bosque seco, estos resultados pueden ser explicados por el criterio de selección de
muestreo de unidades de producción no tecnificadas. Los géneros de hongos considerados potenciales antagonistas podrían
ser empleados como posibles controladores biológicos de las principales plagas que afectan el cultivo de plátano.
Palabras clave: Micobiota del plátano, bosque seco tropical, sur del lago de Maracaibo, antagonista.
ABSTRACT
With the purpose of identifying the micobiotic existence in plantations of plantain in a dry tropical forest in the south zone
of Maracaibo Lake, Zulia state, Venezuela; the soil close to the plants in phenological stage of pre flowering was analyzed,
the soil samples came from: El Canal, Santa Rosa, El Chivo, Las Rurales, Mata de Coco, El Paraiso, Dos Morales, Km 18,
Puerto Concha and Janeiro. The analysis was done by using the soil dilution method until a 10-3 concentration was obtained;
this last one was planted with three repetitions in Petri capsules with agar-water. Once the colonies were developed, the
units of forming fungi colonies (UFC) by Petri capsule were observed and accounted. The funguses were isolated in potato
dextrosa agar, with the purpose of obtaining pure culture for its identification. From the soil samples, 19 isolates were
collected and identified as: Aspergillus sp., Beauveria sp., Cladosporium sp., Colletotrichum sp., Penicillium sp., Sclerotium
sp., Tilletiopsis sp., and Trichoderma sp.; the quantification of UFC of fungus determined that the place, El Canal, was the
one with more biodiversity comparing to other sectors. Among the isolated funguses were identified three genders
Beauveria sp., Tilletiopsis sp., and Trichoderma harzianum, which are considered as potential antagonist. It was concluded
that within the tested zone, the existent biodiversity is numerous, in spite of counting with dry forest conditions, this can be
the result of the sample selection criteria of non technical cropping systems and none of isolated funguses within the
investigation presented pathological qualities to the plantain cultivation. The genders of funguses considered as potential
antagonist could be used as possible biological control agents of main pests that affect plantain crops.
Key words: Plantain mycobiota, tropical dry forest, south zone of Maracaibo Lake, antagonist.
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Revista UDO Agrícola 9 (1): 158-165. 2009
Pineda et al. Micobiota del suelo asociada al cultivo del plátano en bosque seco tropical en Venezuela
INTRODUCCIÓN
El plátano (Musa sp.), es un cultivo de mucha
importancia en el trópico americano y en otras zonas
tropicales del mundo, con una amplia distribución por
su adaptación, tanto a los trópicos como sub-trópicos
(Cedillos et al., 2002). Como alimento, ocupa el
cuarto lugar en importancia, después del arroz, trigo y
maíz. Además es considerado un producto básico y de
exportación y una importante fuente de empleo e
ingresos en numerosos países en desarrollo. Los
países latinoamericanos y del Caribe producen el 83%
de los plátanos del comercio internacional, 10 de los
12 millones de toneladas mundiales (Castrejón et al.,
2002).
La zona sur del lago de Maracaibo representa
para Venezuela una de las áreas productoras de
plátano. Es la zona con mayor superficie sembrada de
este cultivo, llegando a ocupar una superficie de
60.000 hectáreas de las cuales producen unas 400.000
toneladas, con rendimientos de 8.000 a 10.000
kg/ha/año (García y Sosa, 1980; CIPLAT, 2004).
Sin embargo, la producción se ve limitada
esencialmente por el manejo agronómico aplicado al
cultivo, principalmente por el deficiente o mal
mantenimiento de los sistemas de drenajes, aunado a
los problemas fitosanitarios (Ordosgoitti, 2004), entre
los que se destacan la enfermedad conocida como
sigatoka negra causada por el hongo Mycosphaerella
fijiensis Morelet, los nematodos fitoparasíticos
(García et al., 2007; Montiel et al., 1997) y el gorgojo
del plátano Cosmopolites sordidus Germar (Labarca
et al., 2005; Nava, 1999).
Los nematodos fitoparasíticos pueden ocasionar
pérdidas en rendimiento hasta de 30% y 50%. El daño
que causan se localiza en las raíces del cormo,
interfiriendo en la absorción del agua, nutrientes,
translocación de minerales y el soporte físico de la
planta, provocando el volcamiento de las mismas,
principalmente después de la fructificación (Menjivar,
2005).
Para poder contrarrestar la acción de los
patógenos el hombre ha desarrollado distintas
estrategias que van desde la rotación de cultivos hasta
la utilización de variedades de plantas resistentes a las
plagas y enfermedades, pasando por el uso de agentes
químicos fitosanitarios, sin embargo, éstos últimos
contaminan acuíferos y tienen efectos perjudiciales
sobre la vida animal, humana y medio ambiente; entre
los plaguicidas presentes en el mercado, los
nematicidas están catalogados como los más tóxicos,
seguidos por los insecticidas, fungicidas y herbicidas.
Esta característica de alta toxicidad, convierte a los
nematicidas en los productos más susceptibles a ser
prohibidos en la agricultura, se estima que la mayoría
de los nematicidas presentes en el mercado serán
cancelados en los próximos 5 años (Pocasangre et al.,
2006).
Sin embargo, la necesidad de mejorar y
preservar el medio ambiente ha permitido a lo largo
de estos últimos diez años incrementar las
investigaciones en función de los sistemas
agroecológicos y de las técnicas para lograr dicho fin.
En la actualidad se conocen muchos productos de
origen biológico que permiten manejar las
enfermedades de manera preventiva y curativa con
altos índices de eficiencia en una gran variedad de
cultivos (Pocasangre et al., 2006).
En la zona sur del lago de Maracaibo no se han
realizado investigaciones dirigidas hacia el
diagnóstico e identificación de los microorganismos
presentes, principalmente hongos antagonistas o con
este potencial. En tal sentido el presente trabajo tuvo
como finalidad: A) identificar y cuantificar la
micobiota del suelo en plantaciones de plátano (Musa
AAB cv. Hartón) en el bosque seco tropical del Sur
del Lago de Maracaibo, y B) cuantificar la densidad
poblacional de hongos con capacidad antagónica.
MATERIALES Y MÉTODOS
Área de estudio
La población en estudio comprende 10
sectores correspondientes a unidades productoras de
plátano ubicadas en la zona agroecológica bosque
seco tropical: El Canal, Santa Rosa, El Chivo, Las
Rurales y Mata de Coco, correspondiente al
municipio Francisco Javier Pulgar y los sectores de El
Paraíso, Dos Morales, Km. 18, Puerto Concha y
Janeiro, pertenecientes al municipio Colón. Para el
muestreo de las plantaciones se tuvieron en cuenta
aquellas zonas cuyo manejo es el tradicional no
tecnificado y las superficies de las unidades de
producción no excedían las 10 ha.
Recolección de muestras
Por cada sector se realizaron tres muestreos
de suelo en las distintas unidades de producción,
Revista UDO Agrícola 9 (1): 158-165. 2009
159
Pineda et al. Micobiota del suelo asociada al cultivo del plátano en bosque seco tropical en Venezuela
constituyendo un total de treinta muestras. Cada
muestra estuvo compuesta entre 10 a 15 sub-muestras
que dependieron del tamaño de la unidad de
producción visitada. Se realizó un recorrido sobre el
terreno en forma de zig-zag o W, de tal manera que
las plantas muestreadas se encontraron dentro del
trayecto de este plano. Por otro lado, se tomó como
criterio de selección las plantas que se encontraban en
estado fenológico de pre-floración, igualando las
condiciones de los individuos muestreados, lo que
disminuiría la variabilidad de los resultados (Coraspe
et al., 2008).
con papa dextrosa agar (PDA) con el objeto de lograr
cultivos puros de cada uno de los hongos. La
identificación de estos hongos se realizó bajo la
técnica
de
observación
de
características
macroscópicas de las colonias y características
microscópicas a través del montaje directo en
microscopio óptico observados a 400 y 1000X con la
ayuda de las claves taxonómicas de Pitt y Hocking
(1997).
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Cuantificación de unidades formadoras de colonia
(UFC) de hongos
Aislamiento de hongos
Se empleó la técnica de dilución hasta la
concentración 10-3, que consistió en pesar 10 gramos
del suelo a los cuales fueron agregados 200 mL de
agua destilada estéril contenidos en un erlenmeyer de
250 ml, posteriormente la mezcla fue agitada por 5
min y dejada en reposo por 30 min; constituyendo la
“solución madre”. En forma paralela, con una pipeta
de 100 mL (previamente esterilizada), se tomaron tres
alícuotas de 90 mL de agua destilada estéril, las
cuales fueron colocadas en forma individual en tres
envases identificados por orden sucesivo como 10-1,
10-2 y 10-3. Transcurrido el tiempo de reposo de la
solución madre, se transfirieron 10 mL de la misma al
recipiente identificado como 10-1, agitándolo
continuamente por 5 min. Transcurrido este tiempo,
se extrajeron 10 mL de esta solución y fueron
agregados al erlenmeyer identificado como 10-2,
repitiendo el procedimiento hasta la dilución 10-3.
Posteriormente, se colocaron 0.3 mL de la última
solución sobre la superficie del medio de cultivo
utilizado agar-agua (AA), realizando tres repeticiones
por cada muestra procesada (Ulacio et al., 1997). Los
platos Petri se incubaron a temperatura ambiente (2629 °C) hasta el desarrollo de unidades formadoras de
colonias de hongos.
La distribución de las UFC de hongos se
encontraron en mayor frecuencia en el sector “El
Canal” con un total de 7 UFC; seguido de los sectores
“Mata de Coco”, “Puerto Concha”, “El Chivo”,
“Janeiro” y “Santa Rosa” con 2 UFC por cada sector;
y los sectores “Km. 18” y “Las Rurales” con 1 UFC
por cada uno. Los sectores “Dos Morales” y “El
Paraíso” no desarrollaron ninguna UFC durante el
periodo de estudio (Figura 1). El número de UFC
encontrados en este trabajo fue bajo, si se lo compara
con las UFC encontradas en cultivos de zonas
calientes, como el cultivo del tabaco en el estado
Portuguesa (Ulacio et al., 1997). Las características
edafoclimáticas de cada zona de muestreo varían de
un sector a otro, aún cuando pertenecen a la misma
zona de vida, lo que podría estar condicionando el
ambiente para el crecimiento micobiótico.
Las diferencias en cuanto al desarrollo y
crecimiento de UFC de hongos por sector
muestreado, podrían ser explicadas por un lado, por
la técnica de aislamiento empleada en este estudio,
que no fue capaz de captar las bajas poblaciones de
Cuantificación e identificación de las unidades
formadoras de colonias (UFC) de hongos
Las UFC se evaluaron en relación al
desarrollo y crecimiento de las colonias de hongos
por plato Petri a las cuatro semanas de haber sido
sembradas en AA en la dilución de suelo 10-3. Para la
cuantificación de cada UFC se tomaron en cuentas las
características macroscópicas de cada colonia tales
como: diferencias en el color, textura y topografía de
éstas al momento de la observación. Posteriormente
se procedió a aislarlas individualmente en platos Petri
160
Figura 1. Unidades formadoras de colonias (UFC) de
hongos aislados del suelo en plantaciones de
plátano Musa AAB, en la zona de bosque seco
del sur del lago de Maracaibo.
Revista UDO Agrícola 9 (1): 158-165. 2009
Pineda et al. Micobiota del suelo asociada al cultivo del plátano en bosque seco tropical en Venezuela
hongos; y por el otro, el manejo agronómico y las
prácticas fitosanitarias dirigidas al control de
enfermedades fungosas en estos sectores. En este
sentido, Zavaleta-Mejía (2000) señala que el uso
indiscriminado de agroquímicos, reduce la
biodiversidad de los agroecosistemas, causando una
mayor incidencia de plagas y enfermedades.
Identificación de la micobiota de suelo
Es conocido que la dinámica microbial es muy
importante en el suelo por su función en la
descomposición de la materia orgánica ya que no solo
sirve de alimento a los microorganismos presentes,
sino que también puede influenciar en el desarrollo de
las plantas (Alexander 1980). En el Cuadro 1, se
observa la biodiversidad fúngica existente en el suelo
de las plantaciones de plátano del bosque seco
tropical. Se aislaron 19 hongos, los que fueron
caracterizados en 8 géneros diferentes: Aspergillus
sp., Beauveria sp., Cladosporium sp., Colletotrichum
sp., Penicillium sp., Sclerotium sp., Tilletiopsis sp., y
Trichoderma harzianum. Estos resultados muestran
Cuadro 1. Géneros de hongos identificados en las muestras
de suelo recolectadas
en plantaciones de
plátano (Musa AAB cv. Hartón) ubicadas en la
zona de vida bosque seco del Sur del Lago de
Maracaibo
Hongos aislados
Aspergillus sp.
Aspergillus sp.
Beauveria sp.
Cladosporium (1) sp.
Cladosporium (1) sp.
Cladosporium (2) sp.
Cladosporium (2) sp.
Colletotrichum sp.
Penicillium (1) sp.
Penicillium (2) sp.
Penicillium (2) sp.
Penicillum (3) sp.
Penicillum (3) sp.
Sclerotium sp.
Tilletiopsis sp.
Tilletiopsis sp.
Tilletiopsis sp.
Trichoderma harzianum
Trichoderma harzianum
Sector aislado
Janeiro
El Canal
El Canal
El Chivo
Mata de Coco
El Canal
Santa Rosa
El Canal
Mata de Coco
Santa Rosa
Las Rurales
El Canal
Janeiro
Puerto Concha
Puerto Concha
Km. 18
El Chivo
El Canal
El Canal
(1) (2) y (3): Corresponde a un mismo género pero con
diferencias en el crecimiento y coloración
del fondo del plato Petri.
que la biodiversidad fúngica bajo condiciones de
bosque seco se ven asociados a las condiciones
agroclimáticas imperantes en la zona de estudio como
son las temperaturas (promedio 27ºC), las
precipitaciones anuales (entre 1300 a 2100 mm) y la
humedad relativa (85%) (Strauss et al. (1986).
Otro aspecto observado es la diversificación del
crecimiento de los hongos aislados por sector
muestreado. Una mayor biodiversidad fue encontrada
en el sector “El Canal”, registrando seis géneros
distintos (Aspergillus, Beauveria, Cladosporium(2),
Colletotrichum, Penicillum(3), Trichoderma(1)). Con
dos crecimientos por cada sector muestreado se
encontraron los siguientes géneros: (Penicillum(3),
Aspergillus) en el sector Janeiro; Tilletiopsis,
Cladosporium(1) en el sector El Chivo;
Cladosporium(2), Penicillum(2) en Santa Rosa;
Tilletiopsis, Sclerotium en Puerto Concha y
Penicillum(1), Cladosporium(1) en Mata de Coco.
Finalmente un crecimiento por sector se encontraron
los siguientes géneros: en Km. 18 (Tilletiopsis) y Las
Rurales (Penicillum(2)).
El 100% de los géneros aislados corresponde a
hongos comunes que se desarrollan en diferentes
sustratos, frecuentemente encontrados en el suelo
(Domsch et al., 1980) y ninguno de ellos ha sido
señalado como patógeno del cultivo del plátano. Sin
embargo, se sabe que los géneros Cladosporium y
Penicillum, son causantes de las enfermedades
conocidas como podredumbre verde, azul y gris en
cítricos
(Palmanaranja,
2005).
El
género
Colletotrichum sp., produce la antracnosis en
guanábana (Álvarez et al., 2004) y el género
Sclerotium sp., causa daños en los cultivos de tomate
y pimentón (Ramírez et al., 1998).
Los géneros Penicillum y Cladosporium
mostraron diferencias en cuanto a la topografía,
coloración de la colonia y tinción del medio en el
fondo del plato Petri; por lo que se presume que
pueden existir diferentes especies presentes en estos
géneros.
La frecuencia de colonias por género de hongos
que se pudieron aislar bajo la metodología de dilución
(Figura 2) permitió visualizar que Penicillium fue el
género que dominó en el estudio debido a que se
presentó en la mayoría de las zonas muestreadas
(Janeiro, Puerto concha, El Canal, Santa rosa, Mata
de Coco y Las Rurales) con un total de 5 colonias
aisladas. Cladosporium sp. fue el segundo género más
Revista UDO Agrícola 9 (1): 158-165. 2009
161
Pineda et al. Micobiota del suelo asociada al cultivo del plátano en bosque seco tropical en Venezuela
Figura 2. Frecuencia de los géneros de hongos aislados de
las plantaciones de plátano Musa AAB, en la
zona de bosque seco del sur del Lago de
Maracaibo.
frecuente con 4 aislados, le siguieron Tilletiopsis sp.,
con 3 aislados, Aspergillus sp., y Trichoderma
harzianum, con 2 aislados y los géneros menos
frecuentes con 1 aislado respectivamente, fueron los
hongos Beauveria sp., Colletotrichum sp., Sclerotium
sp.
Los hongos identificados como Aspergillus,
Cladosporium, y Penicillum, presentan un amplio
rango de supervivencia y una alta habilidad
saprofítica competitiva bajo diferentes condiciones
(Domsch et al., 1980). Estos se han encontrado en
suelos sembrados de papa en zonas montañosas de
Mucuchíes en el estado Mérida (Ulacio et al., 2002).
El crecimiento de estos hongos en el bosque seco
tropical del sur del lago de Maracaibo, ocurrió con
temperaturas promedio a los 27 ºC (Strauss et al.,
1986). Sin embargo, del microambiente que se origina
en las plataneras, se infiere que un descenso de la
temperatura (15 - 20 ºC) ocurre durante los períodos
nocturnos, lo que promueve el crecimiento de estos
hongos, generando de cierta forma sus condiciones de
adaptabilidad. Por otra parte, la sombra
proporcionada por la misma planta de plátano en el
contorno del suelo impide una radiación directa sobre
la superficie del suelo. Esta capacidad metabólica de
adaptabilidad de los hongos a las distintas
condiciones ecológicas ya ha sido reportado por
Valencia et al., (2001).
Cuantificación de la densidad poblacional de
hongos con capacidad antagónica en muestras de
suelo de plátano (Musa AAB cv. Hartón) en la
zona bosque seco del sur del lago de Maracaibo
Del aislamiento de hongos potenciales o con
probadas acciones antagonistas se obtuvieron los
162
siguientes
géneros: Beauveria, Tilletiopsis y
Trichoderma harzianum. Al evaluar estos resultados y
contrastar la densidad poblacional, se observó que el
género Tilletiopsis sp., fue el más frecuente entre los
antagonistas encontrados, con 3 aislados (en los
sectores de Puerto Concha, Km. 18 y El Chivo),
seguido de Trichoderma harzianum, con 2 aislados
(El Canal) y Beauveria sp., con 1 aislado (El Canal).
El sector de muestreo "El Canal" fue el que presentó
la mayor biodiversidad antagónica agrupando dos
géneros distintos (Beauveria sp., y Trichoderma sp.)
en un mismo sector.
De acuerdo a Humeres (2004) Ulacio et al.,
(2002) y Godoy (2007) los géneros Beauveria sp.,
Trichoderma harzianum, y Tilletiopsis sp.,
corresponden a un grupo de hongos que actualmente
se están empleando en los sistemas de producción
vegetal por su eficiencia y capacidad antagónica en el
control de otros hongos e insectos y toleran amplios
rangos de temperaturas ambientales.
Beauveria bassiana ha sido señalada como un
controlador biológico eficiente para el coleóptero
Cosmopolites sordidus en el cultivo de plátano
(Jiménez, 1990); mientras que el género Tilletiopsis
sp., ha sido empleado para el control de oídios
(Oidium sp.) en el cultivo de uva (Haggag et al.,
2007).
Uno de los hongos más estudiados para el
control biológico en los cultivos es Trichoderma
harzianum, por la agresividad y eficiencia de sus
mecanismos de acción para el control de hongos
fitoparásitos y por la biodiversidad de ambientes
donde habita (Weindling 1932; Pineda et al., 1988;
Donoso et al., 2003). En el caso específico del
plátano, se ha comprobado la eficiencia de
Trichoderma harzianum, para el control del hongo M.
fijiensis causante de la sigatoka negra (Azarte et al.,
2006) y reducción de las poblaciones de nematodos
fitoparasíticos en banano (Menjivar, 2005), lo que
constituye una puerta abierta para futuras
investigaciones en condiciones in vitro y en campo
con el aislado encontrado en este estudio, para éste y
otros patógenos que afectan este cultivo.
CONCLUSIONES
 El estudio permitió conocer la diversidad de
géneros de hongos en plantaciones de Musa AAB
dentro del bosque seco tropical del sur del Lago de
Maracaibo.
Revista UDO Agrícola 9 (1): 158-165. 2009
Pineda et al. Micobiota del suelo asociada al cultivo del plátano en bosque seco tropical en Venezuela
 La plantación “El Canal” presentó la mayor
biodiversidad de UFC. Se obtuvieron 19 aislados
de hongos identificados como Aspergillus sp.,
Beauveria sp., Cladosporium sp., Colletotrichum
sp., Penicillium sp., Sclerotium sp., Tilletiopsis sp.,
y Trichoderma harzianum.
Fitopatológicos de la Universidad Centro Occidental
Lisandro Alvarado.
 Se tipificaron los crecimientos
Penicillum y Cladosporium.
Alexander, M. 1980. Introduction to soil
microbiology. Second edition. John Wiley and sons.
New York.
de los géneros
 Del total de aislados obtenidos, los géneros
Beauveria sp., Trichoderma harzianum y
Tilletiopsis sp. fueron identificados como
potenciales antagonistas siendo Tilletiopsis sp. el
género más frecuente en las zonas de muestreo.
 A partir de los resultados obtenidos, se puede
señalar que existe una numerosa biodiversidad de
hongos en la zona de vida bosque seco tropical
asociada al cultivo del plátano. Este hecho puede
deberse al criterio de selección de unidades de
producción con manejo tradicional no tecnificado.
RECOMENDACIONES
 Evaluar la eficiencia como controladores
biológicos de las principales plagas que afectan el
cultivo de plátano a los hongos aislados en la zona
con los de uso comercial de esta categoría, a fin de
medir los niveles de eficacia, adaptabilidad y
control, en relación a las principales plagas que
afectan el cultivo de plátano en esta zona.
 Estudiar la micobiota presente en plantaciones de
plátano en la zona de vida bosque húmedo
tropical.
 Evaluar el impacto causado por el uso de
plaguicidas más comunes en la zona de vida
bosque seco tropical del sur del lago de Maracaibo
y su influencia sobre la micobiota del suelo
aislada.
AGRADECIMIENTO
El presente estudio forma parte del proyecto de
investigación titulado: “Evaluación del Trichoderma
harzianum como controlador biológico de las
principales plagas del plátano Musa AAB en la zona
Sur del Lago” adscrito a la Coordinación de
Investigación y Posgrado de la Universidad Nacional
Experimental Sur del Lago (UNESUR). Así mismo,
al personal del Laboratorio de Fundamentos
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165
Micobiota endófita asociada a estadios preflorales del guayabo (Psidium guajava L.) y al ácaro
plano (Brevipalpus phoenicis) (Geijskes) (Acari: Tenuipalpidae)
Endophytic mycobiota associated to guava floral buds (Psidium guajava L.) and to flat mite (Brevipalpus
phoenicis) (Geijskes) (Acari: Tenuipalpidae)
Lilia URDANETA1, Deisy ARAUJO 1, Magally QUIRÓS2, Dorian RODRÍGUEZ3, Ciolys
COLMENARES4, Nedy POLEO5, Yadira PETIT5 e Idelma DORADO5
1
Departamento Fitosanitario, Facultad de Agronomía, La Universidad del Zulia (LUZ), Maracaibo, estado Zulia,
Venezuela, 2Museo de Artrópodos de La Universdad del Zulia (MALUZ), 3Universidad Centro Occidental
“Lisandro Alvarado”, Postgrado de Fitopatología, Barquisimeto, estado Lara, Venezuela, 4Departamento de
Estadística, LUZ y 5Instituto de Investigaciones Agronómicas. Programa Museo de Artrópodos CONDES CC0931-07. Proyecto FONACIT G-200200588. Apto postal 15205, Maracaibo, ZU 4005, Venezuela.
E-mails: [email protected], [email protected] y [email protected]
Autor para correspondencia
Recibido: 04/06/2008
Fin de segundo arbitraje: 31/07/2009
Fin de primer arbitraje: 19/02/2009
Segunda revisión recibida: 22/08/2009
Primera revisión recibida: 28/05/2009
Aceptado: 24/08/2009
RESUMEN
Los hongos endófitos (HE) son microorganismos que viven de manera no agresiva o asintomática dentro de los tejidos de
ramas, tallos, frutos y flores. El objetivo de este trabajo fue identificar los HE y su frecuencia de aparición en 10 estadíos
preflorales del guayabo, afectados o no por el ácaro fitófago Brevipalpus phoenicis. Desde diciembre de 2005 hasta junio de
2006, se muestrearon 50 yemas de cada uno de los estadíos preflorales provenientes de plantas ubicadas en el Centro
Frutícola del Zulia - CORPOZULIA, municipio Mara del estado Zulia. Para el aislamiento e identificación de los HE, se
sembraron en PDA yemas libres del ácaro B. phoenicis (T1) y con el ácaro (T2) se incubaron a 27 ± 2ºC durante tres
semanas. Todas las yemas presentaron colonización por HE. Se identificaron veintitrés especies de HE en 9 géneros. No
hubo diferencias significativas entre T1 y T2, en cuanto al número de hongos aislados; los mismos se presentaron en yemas
afectadas o no por el ácaro. La frecuencia de aparición de los HE varió de acuerdo al estadio prefloral. Entre los hongos
aislados Colletotrichum gloeosporioides (21,88%), Penicillium sp. y Curvularia lunata (16,88%) resultaron ser los más
frecuentes. Chaetomiun globosum y Trichoderma sp. sólo se aislaron del estadio 9. Se detectaron especies causantes de
enfermedades de importancia para este cultivo. Las yemas preflorales del guayabo son hospederas de un gran número de
hongos endófitos y la invasión de éstos puede ocurrir con o sin la presencia del ácaro B. phoenicis.
Palabras clave: Hongo endófito, yemas florales, guayabo, ácaro, Tenuipalpidae.
ABSTRACT
The endophytic mycobiota (EM) are non aggressive pathogenic microorganisms that live inside plant tissues, such as
branches, stems, fruits, leaves and flowers. The objective of this research was to identify the EM and its frequency of
appearance in ten prefloral stages of guava, which were or not affected by the phytophagous mite Brevipalpus phoenicis
(Geijskes). From december 2005 to june 2006, fifty floral buds of each of the ten stages were harvested from plants grown
at the experimental orchard of the Centro Frutícola del Zulia - CORPOZULIA, Mara Co. (10º 49’ 98’’LN and 71º 46’
33’’LW) in Zulia State, Venezuela. Floral buds of each stage without mites (T1) and with mites (T2) were plated on PDA
medium and incubated at 27C2C during three weeks to isolate and identify the EM. One hundred percent of the floral
stages were colonized by EM. Twenty three species of fungi in nine genera were identified. No significant differences were
found between T1 and T2 with regard to the number of fungi isolated; EM was present with or without mites. The
frequency of appearance of the EM depended on the floral stages. Among the fungi isolated, Colletotrichum
gloeosporioides (21,88%), Penicillium sp. and Curvularia lunata (16,88%) were the most frequent ones. Chaetomium
globosum and Trichoderma sp. were only isolated from stage 9. Important pathogenic species were found for this crop.
Guava prefloral stages hosted a great amount of endophytic fungi, and their invasion may occur with or without the
presence of B. phoenicis.
Key words: Fungal endophytes, floral buds, guava, mites, Tenuipalpidae.
166
Revista UDO Agrícola 9 (1): 166-174. 2009
Urdaneta et al. Micobiota endófita asociada a estadios preflorales del guayabo y al ácaro plano
INTRODUCCIÓN
El guayabo (Psidium guajava L.) es
originario del trópico americano, sus frutos poseen un
alto contenido de vitamina C y taninos (Urtiaga,
1986). En Venezuela, la mayor superficie y
producción de este cultivo se localizaba en el estado
Zulia, donde el municipio Mara era el más importante
y en el cual existían, aproximadamente 5.000 ha
cultivadas, que anualmente producían 100.000 t de
frutos en la década de los 90 (Esparza et al. 1993). En
la actualidad, en el municipio Mara, las siembras
comerciales
de
este
frutal
prácticamente
desaparecieron, siendo sustituidas por otros frutales.
Severas enfermedades fúngicas y plagas han
contribuido a tal situación, especialmente la pudrición
apical de la guayaba causada por Dothiorella sp.
(Domínguez, 1985). Esta enfermedad causó pérdidas
de más del 50% de la producción en varios sectores
del municipio Mara; así como también otros hongos
tales como Pestalotiopsis sp. y Colletotrichum
gloeosporioides (Domínguez,1985; Pérez et al. 2000)
y los daños ocasionados por el ácaro plano
(Brevipalpus phoenicis), el cual causa numerosas
heridas que se manifiestan en un bronceado de color
marrón oscuro, pudiendo favorecer o predisponer la
infección por hongos (Quirós et al. 2004).
ellos producen (Salazar y Cespero, 2005). Con
frecuencia los hongos endófitos son especies que
pertenecen al mismo género que otras con
características patogénicas, las cuales colonizan el
mismo hospedante u hospedantes relacionados
(Carroll, 1988). Un ejemplo de ésto, es
Colletotrichum sp., endófito de soya, el cual comparte
el mismo género con el patógeno Colletotrichum
gloeosporioides, señalado como patógeno de este
mismo cultivo y otras plantas, entre ellas el guayabo
(Larra et al. 2002). Por otro lado, diversos estudios
demuestran que en ciertas ocasiones la condición
saprofítica del hongo endófito que habita en especies
arbóreas, se transmuta en efectos negativos cuando su
hospedante presenta desordenes nutricionales o estrés
hídrico, haciéndolo más susceptible al ataque del
mismo (Schulz et al. 1999)
Debido a esta situación se planteó en el
presente trabajo identificar la micobiota endófita y su
frecuencia de aparición en los 10 estadios preflorales
del guayabo, afectados o no por el ácaro fitófago
Brevipalpus phoenicis (Geijskes) bajo condiciones de
campo.
MATERIALES Y MÉTODOS
Localización del ensayo
Los hongos logran colonizar endofíticamente
el tejido de ramas, antes del establecimiento de las
inflorescencias, y después de la floración llegan a
alcanzar el pedicelo del fruto. Sin embargo, estas
infecciones permanecen latentes hasta que la fruta
madura (Johnson, 1994). En los últimos años, se ha
reportado que en muchas especies vegetales habita
una micobiota asociada, la cual permanece en los
tejidos de las plantas hospederas sin causar ningún
tipo de enfermedad o síntoma; a estos se les denomina
hongos endófitos, definidos como organismos que
viven en asociación con las plantas, en la mayor parte
o en todo su ciclo de vida y se encuentran en las hojas
y los tallos de éstas (Cabral et al. 1993). Son
simbiontes, no producen síntomas de enfermedad en
la planta, aunque algunas veces pueden presentar un
grado de patogenicidad leve, estando relacionados
taxonómicamente con los hongos fitopatógenos
(Carroll, 1988). Viven en los espacios intercelulares y
algunas veces intracelulares de hojas, tallos y flores
absorbiendo nutrientes de la planta. En algunos casos,
los hongos endófitos confieren beneficios a la planta
que pueden resultar en un mutualismo, tales como, la
utilización de los nutrientes que sintetiza la planta y
ésta se beneficia de los metabolitos bioactivos que
El estudio se realizó en la parcela
experimental de guayabos del Centro Frutícola del
Zulia
(CENFRUZU-CORPOZULIA)
(Lat
10º49’98’’N Long 71º46’33’’O) ubicado en el
municipio Mara, estado Zulia, Venezuela, catalogada
como bosque muy seco tropical (Ewel et al. 1976),
con condiciones climáticas promedios de: temperatura
27,2ºC, humedad relativa 69,1% y precipitación 108,4
mm, según datos suministrados por una estación
climatológica Vantage Pro 2 marca DAVIS y el
Programa Weather Link, ubicada en el
CENFRUZU.
Selección del material vegetal
Se seleccionaron al azar e identificaron con
cintas plásticas de color 12 plantas de Guayaba Roja,
injertadas sobre S8 (una selección de Psidium
guajava tolerante a Meloidogyne incognita), de 15
años de edad, sembradas a una distancia de 7 x 7 m e
irrigadas con una frecuencia interdiaria por
microaspersión, con una duración de 5 horas.riego-1,
para un total de 1350 L de agua.planta-1. En el período
comprendido entre diciembre 2005 a junio 2006 se
Revista UDO Agrícola 9 (1): 166-174. 2009
167
Urdaneta et al. Micobiota endófita asociada a estadios preflorales del guayabo y al ácaro plano
marcaron 3606 yemas preflorales del estadio 1 al 10,
con cintas plásticas de colores.
Muestreo de material
Luego de marcadas las yemas preflorales del
primer estadio, se siguió el desarrollo de los
siguientes en base a los cambios de tamaño, forma y
color (Caraballo, 2001) (Figura 1). Se muestrearon 50
yemas de cada uno de los estadios de la yema floral y
se trasladaron al laboratorio del Museo de Artrópodos
de La Universidad del Zulia (MALUZ) en bolsas de
papel debidamente identificadas y a su vez dentro de
bolsas plásticas, para evitar la deshidratación de las
mismas. Estas fueron observadas bajo un microscopio
estereoscopio marca Olympus® Modelo CX21FS1
para detectar la presencia o no del ácaro plano.
Durante el proceso de observación se seleccionaron
ocho yemas al azar por tratamiento: cuatro libres del
ácaro (T1) y cuatro con ácaros (T2).
Aislamiento e identificación de la micobiota
endófita
Las yemas preflorales completas se lavaron
superficialmente con agua por 3 min, se pasaron por
agua destilada estéril y se colocaron sobre papel
absorbente estéril. Luego fueron sometidas a un
proceso de desinfección, para ello se sumergieron en
20 mL de 2 – propanol, durante 5 min y se enjaguaron
tres veces con agua destilada estéril. Una vez secadas
con papel absorbente estéril se sembraron en medio
de cultivo Papa Dextrosa Agar (PDA) (Schulz et al.
1993). Las placas Petri se incubaron a 27 ± 2 ºC, 65%
HR y luz fluorescente continua durante 3 semanas o
más, dependiendo de la velocidad del crecimiento de
los hongos. La identificación de los aislamientos se
realizó en base a la características morfológicas de las
estructuras
reproductivas,
utilizando
claves
taxonómicas (Barnett y Hunter, 1998; Hanlin y
Tortolero, 1995; Sutton, 1980; Carmichael et al.
1980).
Evaluación y análisis estadístico
El ensayo se planificó bajo un diseño de
muestreo totalmente al azar conformado por dos
tratamientos: T1 (Yemas preflorales libres del ácaro)
y T2 (Yemas preflorales con el ácaro plano); la
unidad experimental estuvo representada por la yema
floral. Se realizó un análisis de varianza con el
paquete estadístico SAS (Statistical Análisis System,
2005) versión 9.1.3 para establecer la significancia de
los tratamientos y se construyeron tablas de
distribución de frecuencia para la variable: número de
hongos por estadio, mediante la prueba no
paramétrica de Wilcoxon.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Todos los estadios preflorales analizados
presentaron colonización por hongos endófitos. Cada
yema prefloral presentó varios crecimientos
miceliales, aislándose en total 17 géneros y 23
Figura 1. Estadios preflorales de Guayabo (Psidium guajava L.)
168
Revista UDO Agrícola 9 (1): 166-174. 2009
Urdaneta et al. Micobiota endófita asociada a estadios preflorales del guayabo y al ácaro plano
especies de hongos. No se encontraron diferencias
significativas (P>0,05) entre tratamientos en cuanto al
número de especies aisladas, es decir, los hongos se
aislaron, independientemente de la presencia o no del
ácaro (Cuadro 1). Los resultados coinciden con
Quirós (2004), quien señaló que los frutos de guayaba
con heridas por B. phoenicis pueden manifestar o no
la enfermedad de la pudrición apical causada por
Dothiorella sp. A pesar de no existir diferencias
estadísticamente significativas entre tratamientos, se
observó una tendencia a variar la frecuencia de las
especies de hongos entre los tratamientos (Cuadro 1).
Los resultados indican que algunos hongos
pueden no ser capaces de infectar la yema prefloral
por si solos y necesitan las heridas causadas por el
ácaro, para lograr su entrada al vegetal; tal es el caso
de Aspergillus sp., Chaetomium globosum,
Phomopsis citri y Trichoderma sp. (Cuadro 1). Un
segundo grupo, integrado por Drechslera sp. y F.
subglutinans, probablemente logran entrar al tejido a
través los estomas de la flor, o por infección directa
de los tejidos de ésta; por lo que las heridas no
Cuadro 1. Especies y porcentaje de micobiota endófita
aislada de yemas preflorales del guayabo
libres (T1) y con (T2) la presencia de
Brevipalpus phoenicis.
Hongo
Alternaria alternata
Asperguillus niger
Asperguillus sp.
Bipolaris sp.
Cephalosporium sp.
Cladosporium sp.
Colletotrichum gloesporioides
Curvularia lunata
Curvularia sp.
Chaetomiun globosum
Drechslera sp.
Fusarium sp.
F. crookwellense
F. oxysporum
F. moniliforme
F. subglutinans
Lasiodiplodia theobromae
Nigrospora sphaerica
Penicillium sp.
Phoma sp.
Phomopsis citri
Trichoderma sp.
Verticillium sp.
Porcentaje
T1
T2
5,00
1,88
3,50
5,63
0,00
2,50
6,88
4,38
1,88
0,63
5,63
7,50
13,12
8,75
7,50
9,38
0,63
1,25
0,00
1,23
1,88
0,00
3,75
1,88
0,62
0,63
0,62
0,62
3,13
10,00
1,25
0,00
1,88
0,62
6,88
6,88
6,25
10,63
3,12
2,50
0,00
2,50
0,00
0,63
4,38
5,63
representan una oportunidad importante de acceso. Y
un tercer grupo, formado por el resto de los hongos
aislados, los cuales fueron capaces de utilizar ambas
vías de penetración, lo que les da una ventaja
comparativa frente a los otros hongos (Cuadro 1).
En cuanto a los estadios, se observaron
variaciones en el número y frecuencia de especies
detectadas en cada uno de ellos (Cuadro 2). La
mayoría de los estadios presentaron de 9 a 12 especies
de hongos, excepto el estadio 1, el cual mostró 4 y el
9 mostró 15. En el primer estadio la yema prefloral es
muy joven y aún no ha estado suficientemente
expuesta a la micobiota del ambiente, llama la
atención que uno de los hongos aislados (F.
subglutinans) corresponde a aquellos que no fueron
asociados con los ácaros (Cuadro 1). El incremento
del número de especies en los estadios finales puede
deberse al tiempo de exposición de las yemas al
ambiente y a cambios fisiológicos en las mismas que
conlleven a un aumento de azúcares lo que promueve
el desarrollo de los microorganismos, tal como ha
sido observado en frutos en desarrollo (Marin et al.
2002; Bravo et al. 2005).
Por otra parte, la infección de las yemas es
aleatoria y va a depender de la presencia de los
microorganismos en el ambiente, ésta a su vez está
condicionada por los factores climáticos de humedad
relativa y temperatura que favorezcan la producción,
liberación y germinación de esporas (Pérez et al.
2000; Bravo, 2003). Por esta razón, algunos estadios
de las yemas mostraron infección y en el siguiente no.
De estas especies, destacan C. gloesporioides
(21,88%), Penicillium sp. (16,88%),
C. lunata
(16,88%) y N. sphaerica (13,75%) como los más
frecuentes (Cuadro 2) y los menos resultaron ser F.
crookwellense y Trichoderma sp., con 0,63%. Las
especies Trichoderma sp. y Chaetomiun globosum
sólo fueron detectadas en el estadio 10 (Cuadro 2).
Todos los hongos aislados en este estudio han
sido citados como endófitos de plantas (Lupo et al.
2001; Lodge et al. 1996; Salazar et al. 2005; Ramos
et al. 1998). Las especies Alternaria sp.,
Cladosporium sp., Fusarium sp., Lasiodiplodia sp.,
Penicillium sp., Verticillium sp. y Trichoderma sp.,
son consideradas antagonistas a patógenos foliares en
diferentes cultivos (Leal, 1988; Salazar et al. 2005);
mientras
que
las
especies:
Colletotrichum
gloesporioides, Chaetomium globosum (Figura 2A),
Alternaria alternata, Lasiodiplodia theobromae,
Revista UDO Agrícola 9 (1): 166-174. 2009
169
Urdaneta et al. Micobiota endófita asociada a estadios preflorales del guayabo y al ácaro plano
Phoma sp., Drechslera sp., Phomopsis citri y el
género Fusarium son considerados agentes patógenos
para las plantas pertenecientes al género Psidium
(Alfieri et al. 1994), por lo tanto podrían considerarse
patógenos potenciales para el guayabo.
Colletotrichum gloeosporioides (Figura 2C)
fue aislado como endófito en un 21,88 % de las
muestras analizadas, hallándose con mayor frecuencia
en el estadio 9 y con una baja frecuencia en el estadio
2 (Cuadro 2). No se aisló de los estadios 1, 5 y 7
(Cuadro 2). Este hongo ha sido reportado como uno
de los principales agentes causante de antracnosis en
la guayaba, (Alfieri et al. 1994; Cedeño et al. 1998).
En Mangifera indica L. (Morales y Rodríguez, 2006),
Bactris gasipaes K. (Viera et al. 2005), Glycine max
L. (Alfieri et al. 1994) y Cocos nucifera L. (Ramos et
al. 1998) ha sido reportado como endófito de alta
frecuencia.
Lasiodiplodia theobromae (Figura 2D),
agente causal de la podredumbre de los frutos del
cultivo de guayabo (Alfieri et al. 1994), fue aislado en
un 2,50 % de las yemas de los estadios 3 y 7 (Cuadro
1). Estudios en Cocos nucifera L y Mangifera indica
L., lo han señalado como endófito (Morales y
Rodríguez, 2006; Quirós et al. 2004). En la India, se
reconoce la trascendencia de la colonización
endofítica de este hongo ya que es el causante de la
enfermedad en postcosecha de frutos de mango
(Mascarenhas et al. 1995, González et al. 1999).
Alternaria alternata se detectó en un 6,88 %
de las muestras analizadas; ha sido reportada como
endófito de plantas leñosas como Quercus ilex
(Collado et al. 1999), Eucalyptus grandis (Betucci y
Alonso, 1997) y E. globulus (Lupo et al. 2001).
También se ha encontrado en hojas de soya (Larra et
al. 2002) y rosas (Salazar y Cespero, 2005). En
plantas del género Psidium ha sido reportada como
causante de manchas foliares (Alfieri et al. 1994).
Phoma sp., reportado como endófito en
Amaranthus hybridus (Blodgett et al. 2007) y Rosa
Cuadro 2. Porcentaje de aparición de hongos endófitos aislados de 10 estadios preflorales del guayabo (Psidium guajava L.).
Hongos Endófitos
Alternaria alternata*
Aspergillus niger
Aspergillus sp.
Bipolaris sp.
Cephalosporium sp.
Cladosporium sp.
Colletotrichum gloeosporioides*
Curvularia lunata
Curvularia sp.
Chaetomiun globosum*
Drechslera sp
Fusarium sp.*
F. crookwellense
F. oxysporum
F. moniliforme
F. subglutinans*
Lasiodiplodia theobromae*
Nigrospora sphaerica
Penicillium sp.*
Phoma sp.*
Phomopsis citri*
Trichoderma sp.
Verticillium sp.
Total de especies por estadio
1
1,50
1,25
0,63
1,88
4
2
0,63
0,63
1,88
0,63
3,75
0,63
3,75
1,25
0,63
0,63
1,25
11
Estadios Preflorales del Guayabo
3
4
5
6
7
8
0,63 - 0,63 - 2,50
1,25 1,25 1,25 - 0,63
1,25
- 0,63 2,50
- 0,63 - 0,63 1,25
- 0,63 - 0,63
1,88 0,63 0,63 1,88 - 2,50
1,25 4,38 - 3,13 - 2,50
0,63 1,88 1,88 1,88 2,50 0,63 - 1,25 - 0.63 1,88 1,25 - 1,88 3,13 3,13
1,25
- 1,25 2,50 2,50 1,88 0,63 0,63 1,88
2,50 1,25 0,63 6,25 - 4,38
0,63 3,13 - 1,25 0,63
1,25 2,50 - 3,75 0,63
9
11 10
9
9
10
* Reportados como hongos patógenos para el cultivo de guayabo
170
- Especie no detectada
Revista UDO Agrícola 9 (1): 166-174. 2009
9
0,63
3,13
0,63
2,50
1,88
6,88
0,63
0,63
0,63
0,63
0,63
1,25
1,25
1,25
0,63
15
10
1,88
1,25
1,88
0,63
8,13
0,63
1,25
1.25
0,63
0,63
1,88
0,63
12
Total
(%)
6,88
9,38
2,50
11,27
2,50
13,15
21,88
16,88
1,88
1,25
1,88
5,64
0,63
1,25
13,13
1.25
2,50
13,75
16,88
5,63
2,50
0,63
10,00
Urdaneta et al. Micobiota endófita asociada a estadios preflorales del guayabo y al ácaro plano
hybrida (Salazar y Cespero, 2005), ha sido señalado
también como agente patógeno del guayabo, causante
de la pudrición del fruto (Alfieri et al. 1994). En el
presente estudio, se aisló con una frecuencia de
5,63%.
Drechslera sp., como endófito, se encuentra
reportada en hojas de cocotero con una frecuencia
relativa baja (Ramos et al. 1998). En este estudio se
encontró en un 1,88 %, detectado en los estadios
preflorales 1 y 10 (Cuadro 2). En segmentos nodales
en cultivos in vitro de guayabo ha sido reportada
como contaminante con 12,50% de frecuencia
(Ramírez et al. 2000). Como patogénica afecta
numerosos cultivos entre ellos al maíz causando
manchas foliares y en guayabo es el agente causal de
la sarna de las ramas (Alfieri et al. 1994).
Phomopsis citri (Figura 2B) es el agente
causal de la podredumbre del pedúnculo en todo tipo
de cítricos, en donde se encuentra invadiendo los
tricomas jugosos de los frutos (Whiteside et al. 1988).
Phomopsis destructum, en el cultivo de guayabo,
causa manchas foliares y pudrición del fruto a nivel
de poscosecha (Alfieri et al. 1994). Otras
investigaciones señalan que diferentes especies de
Phomopsis han sido aisladas como endófitos a partir
de distintos órganos como hojas, tallos, flores y frutos
de diferentes especies arbóreas, pudiendo citar a
Psidium castanea (Washington et al. 1999), P.
longicolla y P. sojae (Larra et al. 2002). En este
estudio, se detectó como endófito con una frecuencia
de 2,50% (Cuadro 2).
El género Fusarium en la naturaleza se
Figura 2. Micobiota endófita aislada de yemas preflorales de guayaba (Psidium guajava L.). (A) Peritecio y ascosporas de
Chaetomium globosum, (B) Picnidio de Phomopsis citri, (C) Acérvulo (a) y conidios (c) de Colletotrichum
gloeosporioides, (D) Conidios de Lasiodiplodia theobromae. (400X)
171
Revista UDO Agrícola 9 (1): 166-174. 2009
Urdaneta et al. Micobiota endófita asociada a estadios preflorales del guayabo y al ácaro plano
encuentra como saprofito o como patógeno de gran
importancia en diferentes cultivos (Pérez et al. 2000).
En Psidium guajava, ha sido señalado como patógeno
causante de pudriciones a nivel de raíz (Alfieri et al.
1994). En este estudio, se aislaron las especies
Fusarium sp. (5,64%), F. subglutinans (1,25%), F.
moniliforme (13,13%), F. crookwellense (0,63%) y F.
oxysporum (1,25%). Otros estudios señalan que
especies como F. graminearum, F. solani, F.
moniliforme y F. semitectum son endófitos de baja
frecuencia en plantas de Cocos nucifera, mientras que
F. oxysporum en Theobroma cacao L. (Marciano et
al. 2005).
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CONCLUSIONES
Las yemas preflorales del guayabo son
hospederas de un gran número de hongos endófitos,
entre los cuales Colletotrichum gloeosporioides,
considerado como patógeno importante, resultó ser la
especie más frecuente. La invasión o colonización por
hongos endófitos en los estadios preflorales del
guayabo se presenta en todo su desarrollo, ocurriendo
con o sin la presencia del ácaro Brevipalpus phoenicis
o de sus daños.
AGRADECIMIENTO
Los autores manifiestan su gratitud al
Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico
(CONDES) de la Universidad del Zulia y al Fondo
Nacional
de
Investigaciones
Científicas
y
Tecnológicas (FONACIT) por el cofinanciamiento
para esta investigación a través del Programa CC0032-05 y Proyecto G-2002000588 respectivamente.
Igualmente, al Centro Frutícola del ZuliaCORPOZULIA y el apoyo brindado a través de sus
Proyectos
FONACIT
S1-2000000795,
F2001001117. También desean agradecer a Ana Maria
Casassa y Rixio Santos por sus valiosos aportes en la
revisión del manuscrito de este trabajo.
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174
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Potencial efecto fungicida de extractos vegetales en el desarrollo in vitro del hongo Colletotrichum
gloeosporioides (Penz.) Penz. & Sacc. y de la antracnosis en frutos de mango
Potential fungicidal effect of plant extracts on in vitro development of Colletotrichum gloeosporioides and
on anthracnose of mango
Karina BOLÍVAR1, María Elena SANABRIA1, Dorian RODRÍGUEZ 1, María de
CAMACARO2, Dilcia ULACIO1, Luís J. CUMANA3 y Oscar CRESCENTE3
1
Programa de Fitopatología y 2Programa de Horticultura, Postgrados de Agronomia. Universidad
Centroccidental “Lisandro Alvarado”, Cabudare, estado Lara, Venezuela y 3Universidad de Oriente. Núcleo de
Sucre. Escuela de Ciencias. Cumaná, estado Sucre, Venezuela. E-mails: [email protected],
[email protected] y [email protected].
Autor para correspondencia
Recibido: 10/06/2008
Fin de segundo arbitraje: 29/05/2009
Fin de primer arbitraje: 19/02/2009
Segunda revisión recibida: 03/06/2009
Primera revisión recibida: 08/05/2009
Aceptado: 03/06/2009
RESUMEN
Se determinó el efecto de la aplicación de los extractos etanólicos (EE) de hojas de Azadirachta indica (‘nim’); Phyllanthus
niruri (‘flor escondida’); Calotropis procera (‘algodón de seda’); Lippia origanoides (‘orégano silvestre’); Gliricidia
sepium (‘mata ratón’) y Heliotropium indicum (‘rabo de alacrán’), colectadas en el estado Lara, Venezuela, en el control de
la antracnosis ocasionada por el hongo Colletotrichum gloesporioides en frutos de mango (Mangifera indica). El extracto
se obtuvo por presión reducida y se determinaron los grupos de metabolitos secundarios (MS) presentes en ellos. El
patógeno se hizo crecer en el medio nutritivo PDA. La determinación del efecto de los EE a una concentración de 2,5% se
hizo bajo tres métodos de aplicación in vitro. Frutos de mango fisiológicamente maduros fueron tratados con los extractos al
2,5 % y luego inoculados con el hongo. Se encontró que las plantas diferían en los grupos de MS. El EE del L. origanoides
y H. indicum, homogenizados en el medio, ocasionaron la mayor disminución del crecimiento micelial de C.
gloeosporioides. Los EE de L. origanoides y G. sepium fueron los mejores tratamientos de postcosecha, ya que indujeron el
37 y 33 % menos de la enfermedad en los frutos de mango, respectivamente. Los resultados indican el potencial de los
extractos para el manejo de la antracnosis del mango en postcosecha.
Palabras clave: Postcosecha, metabolitos secundarios, Mangifera indica L
ABSTRACT
The effect of applying ethanolic extracts (EE) of leaves of Azadirachta indica (‘nim’); Phyllanthus niruri (‘flor
escondida’); Calotropis procera (‘algodón de seda’); Lippia origanoides (‘orégano silvestre’); Gliricidia sepium (‘mata
ratón’) and Heliotropium indicum (‘rabo de alacrán’) collected in the state of Lara, Venezuela, on the control of mango
anthracnose caused by Colletotrichum gloeosporioides was evaluated The plant extract was obtained by reduced pressure
and the secondary metabolites (MS) were determined. The microorganism was grown on PDA media. The effect of the EE
at 2.5 % concentration was evaluated following three methods of application. Mango fruits at the adequate ripening stage
were treated with the concentration of 2.5 % and then inoculated with the fungus. Differences were found in the plants
extracts with regard to the MS present. L. origanoides and H. indicum EE, homogenized in the medium caused the highest
inhibition of C. gloeosporioides mycelium. The EE of L. origanoides and G. sepium were the best postharvest treatment
since they induced 37 and 33 % less disease in mango fruits. Results indicate the potential of plant extracts to handle mango
anthracnose in postharvest.
Key words: Postharvest, secondary metabolites, Mangifera indica L.
INTRODUCCION
Los plaguicidas sintéticos han generado
beneficios en la producción agrícola; sin embargo el
empleo inadecuado de los mismos, expresado en
términos de tipo, toxicidad, número de aplicaciones y
dosificación han producido contaminaciones que
afectan al suelo, agua, aire y productos agrícolas, por
la acumulación de residuos potencialmente dañinos a
la salud humana y de los animales (Dinham y Malik,
2003). El interés por el uso de los extractos vegetales
(EV) con este fin se ha incrementado
Revista UDO Agrícola 9 (1): 175-181. 2009
175
Bolívar et al. Potencial efecto fungicida de extractos vegetales en el desarrollo in vitro de Colletotrichum gloeosporioides
considerablemente, con prometedores resultados de
investigaciones in vitro e in vivo, con especies de
plantas de diferentes ambientes ecológicos y
abundantes en la naturaleza (Satufer et al., 2000;
Rodríguez y Montilla, 2002; Zapata et al., 2003;
Araujo et al., 2008; Rodríguez y Sanabria, 2005;
Henriques et al., 2005).
Las enfermedades más comunes en frutas y
hortalizas después de la cosecha, son las mayores
causas de pérdidas de los productos en comercios,
restaurantes y hogares. Los daños son de tipo
fisiológico y patológico; en el caso de infecciones
ocasionadas por hongos, se recurre a cuidadosas
prácticas de manejo del cultivo, del producto durante
la cosecha y del almacenamiento, con el saneamiento
de los sitios de empaque y el uso de envases
especiales, pretendiéndose con esto disminuir el
desarrollo de microorganismos, lo que generalmente
no es suficiente recurriéndose a fungicidas sintéticos,
aplicados en baños o por aspersión (Valor y Manzano,
2000; Usall et al., 2003).
La antracnosis es reconocida como una de las
enfermedades más importantes en el cultivo del
mango (Mangifera indica L.) y es ocasionada por el
hongo Colletotrichum gloeosporioides (Penz.) Penz.
& Sacc. Esta enfermedad se hace evidente por la
aparición de manchas oscuras en hojas, flores,
pedúnculos y frutos, estos últimos pueden ser
infectados en la etapa de desarrollo, mostrando los
daños al llegar a la madurez por lo que la alta
incidencia de la enfermedad dificulta la
comercialización (Arias y Carrizales, 2007). El
control de la antracnosis se realiza con la aplicación
programada de diversos fungicidas, durante la fase
productiva (Avilán et al., 1996) o en los frutos ya
cosechados (Arias y Carrizales, 2007). Las
restricciones en muchos países exigen la limitación en
el uso de estos productos, por razones toxicológicas y
ambientales, lo que obliga a realizar investigaciones y
a desarrollar métodos de controles alternativos y/o
complementarios al uso de agroquímico.
Entre los extractos vegetales que han
mostrado efectos en el control de plagas agrícolas
están los de Azadirachta indica A. Juss., Meliaceae,
los cuales son utilizados para el control de artrópodos
(Asher et al., 1995). Los EV de Phyllanthus niruri L.,
Euphorbiaceae han demostrado ser efectivos contra
Bipolaris maydis y Rhizoctonia solani en maíz
(Rodríguez y Sanabria, 2005), los de Calotropis
procera (Aiton) W.T. Aiton, Asclepiadaceae, contra
176
nemátodos (Perichi et al., 2007), los de Lippia
origanoides Kunth, Verbenaceae, contra B. maydis, R.
solani (Rodríguez y Sanabria, 2005), Fusarium
oxysporum f. sp. lycopersici (Henriquez et al., 2005)
y F. oxysporum f. sp. cubense (Araujo et al., 2008);
los de Gliricidia sepium (Jacq.) Kunth ex Walp.,
Fabaceae, contra Sclerotium rolfsii (Torrealba, 2006)
y los de Heliotropium indicum L., Boraginaceae,
contra Mycosphaerella fijiensis (Hernández et al.,
2005). Estas experiencias demuestran la posibilidad
de uso de estas plantas para el control de otros
patógenos, por lo que se planteó como objetivos de
esta investigación a) determinar el efecto de la
aplicación de los extractos etanólicos (EE) de hojas
de ‘nim’, ‘flor escondida’, ‘algodón de seda’,
‘orégano silvestre’, ‘mata ratón’ y ‘rabo de alacrán’
sobre el crecimiento micelial de C. gloeosporioides y
la antracnosis ocasionada por este hongo en frutos de
mango; b) determinar la presencia de los grupos de
metabolitos secundarios en los EE.
MATERIALES Y MÉTODOS
1.
Obtención de extractos etanólicos y
determinación de los grupos de metabolitos
secundarios.
El material vegetal utilizado para la obtención
de los EE consistió en hojas aparentemente sanas y
plenamente
desarrolladas
de
las
plantas
seleccionadas, colectadas en diferentes localidades
del estado Lara, las cuales se secaron a la sombra y se
pulverizaron en una licuadora convencional OsterMR.
El polvo resultante (250 g) se maceró en etanol 96%
(2.500 mL) por 24h; se filtró y se realizó la extracción
del crudo a presión reducida en un rotavapor
BrinkmannMR. El EE se guardó en botellas ámbar a
8oC. La determinación de los grupos de alcaloides,
aceites esenciales, flavonoides, saponinas, polifenoles
y taninos se realizó siguiendo la metodología de
Marcano y Hasegawa (2002).
2. Determinación del efecto in vitro de los extractos
etanólicos sobre el crecimiento micelial de C.
gloeosporioides
Se usó la metodología utilizada por Rodríguez y
Sanabria (2005). La cepa del hongo C.
gloeosporioides se obtuvo en el Laboratorio de
Micología del Postgrado de Fitopatología de la
Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado”
(UCLA) y se hizo crecer en papa-dextrosa-agar
(PDA). Los EE se diluyeron en agua destilada
Revista UDO Agrícola 9 (1): 175-181. 2009
Bolívar et al. Potencial efecto fungicida de extractos vegetales en el desarrollo in vitro de Colletotrichum gloeosporioides
esterilizada a una concentración de 2,5% y se
establecieron tres métodos de inoculación in vitro,
utilizando cuatro repeticiones. Los tratamientos y los
testigos se prepararon de la manera siguiente: T1:
Tres discos de papel absorbente impregnados en el
EE correspondiente se colocaron en un costado de un
plato Petri conteniendo PDA, en el lado opuesto se
ubicó un disco de micelio del hongo de 5 mm de
diámetro. T1-0: Igual al anterior pero los papeles se
impregnaron en agua destilada estéril. T2: Tres gotas
(150 μL) del EE correspondiente se colocaron en un
costado de un plato Petri conteniendo el medio y el
hongo se colocó como se explicó anteriormente. T2-0.
Igual al anterior, utilizando tres gotas de agua en
lugar del EE. T3: Se homogenizó el EE
correspondiente en el PDA a una temperatura
aproximada de 70 ºC y el disco del hongo se colocó
en el centro del plato. T3-0: Igual al anterior, pero sin
el EE.
La variable evaluada fue el crecimiento
micelial, midiendo el diámetro de la colonia luego de
10 d de incubación a 27 ± 2 ºC. El diseño dispuesto
fue un completamente aleatorizado con cuatro
repeticiones; se realizó el análisis de la varianza de
los datos colectados y se compararon las medias a
través de la prueba de Tukey (P=0,05) (Steel and
Torrie, 1980). Se utilizó el programa PC- SAS (SAS,
1999)
3. Determinación del efecto de los extractos
etanólicos sobre la antracnosis en frutos de
mango
Los frutos de mango ‘Bocado’ común se
cosecharon directamente de plantas ubicadas en las
instalaciones de los Postgrados de Agronomía de la
UCLA, en Tarabana, Municipio Palavecino, estado
Lara, Venezuela, en estado de madurez fisiológica,
según la metodología de Mitra y Baldwin (1997), con
promedio de 148,8 g, diámetro polar de 75,9 mm y
ecuatorial de 62,3 mm, y sin daños físicos aparentes;
se lavaron con agua corriente y jabón, se secaron y se
sumergieron por 3 min en los EE de las seis plantas, a
una concentración de 2,5%. Luego de 1 h, se
realizaron tres orificios de aproximadamente 2 mm de
profundidad sobre la superficie de los frutos con la
ayuda de una aguja de disección, en cada uno se
colocó aproximadamente 50 µL de una suspensión de
conidios del hongo de 1,6 x 106 conidios/mL. Cada
EE se consideró un tratamiento con cinco
repeticiones, incluyendo al testigo que consistió en
frutos inoculados con el hongo y a los que se le
agregó agua en lugar de los EE. Los frutos se
colocaron en cestas plásticas, se cubrieron con
polietileno y se almacenaron por 10 d a 25oC. Se
evaluó la incidencia (porcentaje de frutos enfermos) y
la severidad (tamaño de las lesiones características de
la enfermedad).
Se utilizó un diseño completamente al azar, los
datos de incidencia y severidad se sometieron al
análisis de varianza y la comparación de medias por
la prueba de Tukey (P=0,05) (Steel and Torrie, 1980).
Se utilizó el programa PC- SAS (SAS, 1999).
RESULTADOS
1. Determinación de los grupos de metabolitos
secundarios en extractos etanólicos
En base a la metodología utilizada, se
determinó que los EE de todas las plantas utilizadas
poseían alcaloides, aceites esenciales, polifenoles y
taninos (Cuadro 1). Las diferencias se presentaron en
cuanto a las saponinas, antraquinonas y los
flavonoides. L. origanoides, P. niruri y G. sepium
carecían solo de saponinas. Las antraquinonas
Cuadro 1. Grupos de metabolitos secundarios determinados en extractos etanólicos de Lippia origanoides, Phyllanthus
niruri, Azadirachta indica, Gliricidia sepium, Heliotropium indicum y Calotropis procera.
Especie
L. origanoides
P. niruri
A. indica
G. sepium
H. indicum
C. procera
Alcaloides1
+++
+++
+++
+++
+++
+++
Aceites
esenciales
+
+
+
+
+
+
Polifenoles y
Taninos
+
+
+
+
+
+
Saponinas
Antraquinonas
Flavonoides
+
+
+
+
+
+
+
-
+
+
+
+
+
Presencia (+); Ausencia (-); 1Se determinaron tres tipos de alcaloides: débilmente básicos, básicos y sales cuaternarias de
amonio, representados por las tres cruces.
177
Revista UDO Agrícola 9 (1): 175-181. 2009
Bolívar et al. Potencial efecto fungicida de extractos vegetales en el desarrollo in vitro de Colletotrichum gloeosporioides
estuvieron ausentes en C. procera y A. indica; en éste
último, además, no se detectaron los flavonoides. H.
indicum mostró la presencia de todos los grupos de
MS analizados (Cuadro 1).
2. Determinación del efecto in vitro de los extractos
etanólicos sobre el crecimiento micelial de C.
gloeosporioides
Los resultados mostraron que no hubo
diferencias significativas (P = 0,5) entre los métodos
de aplicación de los extractos de A. indica (NIM), P.
niruri (FE), C. procera (AS) y G. sepium (MR) en
cuanto al desarrollo micelial de C. gloeosporioides,
los cuales se comportaron estadísticamente similar a
los testigos (Cuadro 2). L. origanoides, (OS) por otra
parte, si mostró diferencias, encontrándose tres
grupos estadísticos; la mezcla del EE con el medio
fue el método más efectivo, el cual no permitió el
crecimiento de la colonia; el segundo lugar en
efectividad se observó impregnando el papel de filtro
en el extracto y colocándolo en el extremo opuesto al
hongo (Cuadro 2). El EE de H. indicum (RA) fue más
efectivo con el papel de filtro y en segundo lugar con
las gotas colocadas sobre el medio.
3. Determinación del efecto de los extractos
etanólicos sobre la antracnosis en frutos de
mango.
Diez días después de iniciado el ensayo se
constató la presencia de las lesiones necróticas típicas
de la antracnosis sobre la superficie de los frutos de
mango inoculados con C. gloeosporioides
demostrándose así el ataque del patógeno en todos los
tratamientos, incluyendo el testigo. Se encontraron
diferencias significativas entre los tratamientos (P =
0,05) con la menor severidad del daño en los frutos
tratados con L. origanoides y H. indicum, donde el
tamaño de las lesiones fue de 22 y 23 mm,
respectivamente, lo que representó una disminución
del daño de 37 y 33 %, respectivamente, con respecto
al testigo (Cuadro 3). Los resultados de los otros
extractos se agruparon en un segundo grupo
estadístico, intermedio entre el testigo y los EE antes
mencionados; en ellos se observaron valores de 20 y
30% de reducción de la lesión con respecto al testigo.
DISCUSIÓN
El análisis preliminar de los grupos mayores
de metabolitos secundarios presentes en los extractos
vegetales de las plantas evaluadas mostró las
diferencias entre ellas, las cuales se deben, entre otras
razones, al hecho de que pertenecen a familias
distintas (Izco, 2004) o a que provienen de diversas
Cuadro 3. Diámetro de la lesión de antracnosis y reducción
de la lesión con respecto al testigo. en frutos de
mango
inoculados
con
Colletotrichum
gloeosporioides
y tratados con extractos
etanólicos de Nim, flor escondida, algodón de
seda, orégano silvestre, mata ratón y rabo de
alacrán.
Tratamientos
Inoculado, sin EE (T)
Nim
Flor Escondida
Algodón de Seda
Orégano Silvestre
Mata Ratón
Rabo de Alacrán
Diámetro de la
lesión
(mm)
35,06 a
28,08 ab
26,08 ab
24,60 ab
22,04 b
23,32 b
24,26 ab
Reducción
de la lesión
(%)
19,9
25,6
29,8
37,1
33,5
30,8
(T): Testigo
Medias
con
las
mismas
letras
no
difieren
significativamente en las pruebas de Tukey (P = 0,05).
Cuadro 2. Crecimiento micelial (cm) de Colletotrichum gloeosporioides en PDA con extractos etanólicos (EE) de hojas de
NIM (Azadirachta indica); flor escondida (Phyllanthus niruri) (FE); algodón de seda (Calotropis procera) (AS);
orégano silvestre (Lippia origanoides) (OS); mata ratón (Gliricidia sepium) (MR) y rabo de alacrán
(Heliotropium indicum) (RA). Concentración de los EE 2,5 %.
Tratamientos
Papel+EE (T1)
Papel+Agua (T1-0)
Gotas de EE (T2)
Gotas agua (T2-0)
EE+PDA (T3)
PDA sin EE (T3-0)
NIM
5,38 a
7,53 a
7,13 a
6,60 a
9,20 a
9,20 a
FE
8,16 a
8,93 a
8,13 a
5,85 a
9,20 a
9,20 a
AS
8,93
8,38
8,95
8,68
8,88
9,20
a
a
a
a
a
a
OS
3,73 b
9,20 a
7,55 a
5,73 ab
0,00 c
9,20 a
Medidas con las mismas letras no difieren significativamente en las pruebas de Tukey (P = 0,05)
178
Revista UDO Agrícola 9 (1): 175-181. 2009
MR
8,53 a
8,23 a
8,95 a
8,68 a
8,88 a
9,20 a
RA
1,95
c
9,20 a
6,10 b
5,73 b
9,20 a
9,20 a
Bolívar et al. Potencial efecto fungicida de extractos vegetales en el desarrollo in vitro de Colletotrichum gloeosporioides
zonas del estado Lara, con características ambientales
diversas (Piñol et al., 2000). La ausencia de un grupo,
sin embargo, puede también significar que no se
encontraba en la hoja en el momento del análisis, ya
sea por su traslado a otros órganos o por su
destrucción previo a la determinación (Izco, 2004).
En todo caso, la actividad antifúngica de los extractos
fue evaluada en un tiempo muy corto luego de su
obtención de los EE, por lo que los resultados
obtenidos podrían asociarse con los metabolitos
detectados.
Los grupos de MS detectados en C. procera y
G. sepium coincidieron con los obtenidos por Bittara
(2005) y Torrealba (2006), aún cuando las plantas se
colectaron en zonas diferentes a las utilizadas por
estos autores. Así mismo, los encontrados en A.
indica fueron igualmente señalados por Asher et al.
(1995) y Gómez et al. (2002) en semillas y hojas de
esta misma planta; todo esto podría indicar cierto
nivel de confianza en los compuestos esperados y su
utilización. No obstante, como Izco (2004) indica, es
necesaria la identificación exacta de los compuestos y
su cuantificación.
directamente o por heridas (O’Connell et al., 2000),
por lo que el presente ensayo se estableció con una
infección forzada, posterior a la herida causada en el
mango; bajo tales condiciones el EE de L.
origanoides logró mantener la severidad de la
antracnosis con un 37 % menos que en el control. En
condiciones menos severas de infección y con un
tratamiento preventivo, es posible que el nivel de
protección con el extracto sea mayor. En cuanto a G.
sepium, su extracto mostró igualmente su acción en la
reducción de la antracnosis, a pesar de que la prueba
in vitro indicaba poca efectividad sobre el patógeno;
esto quizás se deba a la presencia de algún tipo de
resistencia inducida, en la que el extracto haya
promovido la formación de algún compuesto
(fenólico) que haya frenado el desarrollo de la
enfermedad (El Modafar y El Boustani, 2004); sin
embargo, esto merece ser investigado. Los otros
extractos evaluados también mostraron cierto nivel de
control, lo que indica que puede haber más de un
extracto con potencial de uso para la prevención de la
antracnosis en mango y que posiblemente su acción
dependa de la dosis utilizada.
CONCLUSIONES
La forma mas efectiva de exponer el hongo al
extracto fue la mezcla homogénea en el medio de
crecimiento, de esta manera el patógeno está en
contacto con el producto desde el inicio de su
desarrollo. Los otros métodos evaluados permiten el
crecimiento de la colonia por cierto tiempo antes de
que el extracto alcance el micelio. Utilizando este
método, el extracto mas efectivo en el control del
hongo fue el de L. origanoides, lo cual ha sido
consistente con lo observado en otras pruebas donde
se evaluó contra Bipolaris maydis, Rhizoctonia solani
(Rodriguez y Sanabria, 2005) y Fusarium oxysporum
f. sp. lycopersici (Henriquez et al., 2005). Este
comportamiento del extracto ha sido asociado con los
fenoles (Rodriguez, 2007), aunque no se ha definido
cual de ellos es el responsable. El segundo extracto
con efectividad sobre C. gloeosporioides, pero
utilizando el método de papel impregnado, fue el de
H. indicum, con el cual se obtuvo una disminución del
crecimiento micelial del 78 %. Este EE también ha
mostrado tener efecto sobre Mycosphaerella fijiensis
en plátano (Vargas, 2008) y podría ser considerado su
uso, posiblemente, con dosis mayores.
Arias B. y L. Carrizales. 2007. Control químico de
la antracnosis del mango (Mangifera indica L.) en
pre y postcosecha en el municipio Cedeño, estado
Monagas, Venezuela. Bioagro. 19 (1): 19-25.
Los resultados del ensayo in vivo corroboraron
los obtenidos in vitro, demostrándose el potencial de
L. origanoides para el control de la antracnosis en
mango. Colletotrichum puede penetrar el vegetal
Asher, K.; M. Isman, M. Jacohson and C. Ketkar.
1995. The neem tree (Azadirachta indica) and other
Meliaceous Plants. Edit. H. Schmutterer, New York.
693 pp.
El extracto mas significativo para el control in vitro e
in vivo de C. gloeosporioides fue el de las hojas de
‘orégano silvestre’, el cual en dosis bajas podría ser
utilizado para prevenir la enfermedad. Los extractos
de ‘mata ratón’ (G. sepium), ‘rabo de alacrán’ (H.
indicum), ‘algodón de seda’ (C. procera), ‘flor
escondida’ (P. niruri) y ‘nim’ (A. indica) fueron
también efectivos en la reducción de la enfermedad y
se recomienda evaluarlos con dosis mas altas.
LITERATURA CITADA
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Vargas, J. L. 2008. Evaluación del efecto de tres
extractos vegetales sobre la Sigatoka Negra, el
desarrollo y la producción en el cultivo de plátano
(Musa AAB cv. ‘Harton’). Trabajo de Grado para
Ingeniero Agrónomo. Universidad Centroccidental
“Lisandro Alvarado”. 36 pp.
Zapata, R.; M. E. Sanabria y D. Rodríguez. 2003.
Reducción del desarrollo de hongos fitopatógenos
con extractos de cardón lefaria (Cereus deficiens
Otto & Diert). Interciencia 28: 302-306.
Revista UDO Agrícola 9 (1): 175-181. 2009
181
Efecto de tres extractos vegetales sobre la Sigatoka negra del plátano (Musa AAB cv. Hartón)
Effect of three plant extracts on plantain black sigatoka (Musa AAB cv Harton)
José Luís VARGAS HERNÁNDEZ1, Dorian RODRÍGUEZ
Julitt HERNÁNDEZ2
1
2
, María Elena SANABRIA2 y
Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado”, Postgrado de Fitopatología. Barquisimeto, estado Lara,
Venezuela e 2Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA), CIAE-Yaracuy.
E-mail: [email protected]
Autor para correspondencia
Recibido: 27/06/2008
Fin de segundo arbitraje: 11/05/2009
Fin de primer arbitraje: 06/03/2009
Segunda revisión recibida: 25/05/2009
Primera revisión recibida: 12/04/2009
Aceptado: 26/05/2009
RESUMEN
Para el control de la Sigatoka Negra en plátano se utiliza gran cantidad de agroquímicos, los cuales afectan la salud de los
humanos, el ambiente y generan poblaciones resistentes del patógeno. Con la finalidad de buscar alternativas de manejo de
la enfermedad, mas respetuosas con el medio ambiente y utilizables en una estrategia integrada, se evaluaron los extractos
etanólicos (EE) de hojas de Heliotropium indicum, Lippia origanoides, Ricinus communis y las combinaciones H. indicum
+ L. origanoides, H. indicum + R. communis, L. origanoides + R. communis, H. indicum + L. origanoides + R. communis,
comparados con dos testigos: benomilo (fungicida sistémico) y agua; asperjados sobre plantas de plátano “Hartón” de tres
meses de edad, infectadas con inóculo natural, bajo un diseño de bloques al azar, con tres repeticiones, 12 plantas por
unidad experimental evaluándose las cuatro centrales. Los EE fueron aplicados en dosis de 100 mL en 3500 mL de agua
(2,86%) + 40 mL de aceite blanco. Se realizó una aplicación mensual, durante un período de cinco meses y seis
evaluaciones, igualmente mensuales. Se evaluó la hoja más joven enferma (HMJE), incidencia y severidad de la
enfermedad, número total de hojas (TH), ritmo de emisión foliar (REF) y promedio ponderado de infección (PPI). No se
observaron diferencias significativas entre los tratamientos, sin embargo, se observó el menor valor de PPI con el EE de H.
indicum + R. communis (0,29), seguido de R. communis (2,35), la mayor posición de HMJE (7,75) se obtuvo con H.
indicum + R. communis, después de la cuarta aplicación. El mayor número de TH (11,92) se observó con H. indicum + L.
origanoides + R. communis. Los resultados obtenidos mostraron el potencial antifúngico de los EE contra la Sigatoka
Negra, especialmente la combinación de H. indicum + R. communis.
Palabras clave: benomilo, control, Heliotropium indicum, Lippia origanoides, Mycosphaerella fijiensis, Ricinus communis.
ABSTRACT
In order to control Black Sigatoka of plantain, a great deal of pesticides is used, which may affect human, environment, and
induce pathogen resistance. To find an effective and environmentally sound alternative, leaf ethanolic extracts (EE) of
Heliotropium indicum, Lippia origanoides Ricinus communis and the mixtures of H. indicum + L. origanoides , H.
indicum + R. communis, L. origanoides + R. communis, and H. indicum + L. origanoides + R. communis were evaluated
and compared with two control treatments: benomil (systemic fungicide) and water. Treatments were sprayed on 3 months
old plantain plants cv. “Harton”, infected with natural inoculum, and placed in a random block design with three replicates,
12 plants per experimental unit of which the four central ones were evaluated. One hundred milliliters of EE were diluted in
3500 mL of water (2,86%) and added 40 mL of white oil. One application per month, during 5 months and six monthly
evaluations were performed. The measured variables included the youngest diseased leaf (HMJE), disease incidence and
severity, total number of leaves (TH), foliar emission rate (REF) and infection weighted mean (PPI). Non significant
differences were found among treatments, however, the lowest PPI value was observed with H. indicum + R. communis EE
(0,29), followed by R. communis (2,35), the highest HMJE position (7,75) was obtained with H. indicum + R. communis,
after four treatment applications. The highest TH number (11,92) was observed with H. indicum + L. origanoides + R.
communis. Results showed the anti-fungal potential of EE against Black Sigatoka, especially the H. indicum + R. communis
mixture.
Key words: benomil, control, Heliotropium indicum, Lippia origanoides, Mycosphaerella fijiensis, Ricinus communis.
182
Revista UDO Agrícola 9 (1): 182-190. 2009
Vargas Hernández et al. Efecto de tres extractos vegetales sobre la sigatoka negra del plátano (Musa AAB cv. Hartón)
INTRODUCCIÓN
Los bananos y plátanos (Musa spp.) se
encuentran entre los cultivos más importantes de los
países del trópico y subtrópico, ocupando el cuarto
lugar después del arroz, trigo y maíz. La producción
mundial en el 2007 fue de 34,4 millones de t
(FAOSTAT, 2009). En Venezuela, se cultivan unas
48.000 ha de plátano “Hartón” (Musa, AAB
Subgrupo Plátano), con una producción de 337.000 t
(FAOSTAT 2009), la cual para la población de
23.054.210 (INE, 2001) representan un consumo per
cápita de 14,6 Kg.
El plátano es susceptible a una serie de plagas
y enfermedades que pueden afectar diferentes órganos
de la planta, una de ellas es la Sigatoka Negra,
causada por el hongo Mycosphaerella fijiensis
Morelet, la cual es una de las más destructivas en el
mundo, ocasionando necrosis foliar, disminución del
tejido con actividad fotosintética, maduración
prematura de los frutos y, en consecuencia, pérdidas
considerables del rendimiento (Stover y Simmonds,
1987).
La Sigatoka Negra fue detectada por primera
vez en Venezuela en 1991 (Haddad et al., 1992) y en
los años siguientes se reportó su presencia en todas
las regiones productoras de plátano y bananos del país
(Martínez et al., 2000). La enfermedad representa un
serio problema para los productores, puesto que su
presencia crea un impacto directo sobre el
rendimiento y un incremento en los costos de
producción (Martínez et al., 2000). El control
químico de la Sigatoka Negra se basa en la aplicación
de fungicidas sistémicos y protectantes, sin embargo,
el uso continuo de los primeros ocasiona una pérdida
de la sensibilidad del hongo a ciertos grupos
químicos, entre ellos los benzimidazoles, triazoles y
estrobilurinas (Guzmán, 2006).
El Código Internacional de Conducta para la
Distribución y Utilización de Plaguicidas, exhorta a
los gobiernos a promover la investigación y el
desarrollo de alternativas como el control biológico y
los plaguicidas no químicos, que entrañen un riesgo
reducido para los seres humanos y el ambiente (FAO
2003). En este sentido, las especies de plantas
representan un potencial para disminuir el uso de
agroquímicos, que no solo atentan contra la ecología
y la salud humana, sino que además, permanecen en
el medio ambiente por años (Castillo, 2004). Ese
potencial ha sido propuesto igualmente en el
patosistema
banano-Mycosphaerella
fijiensis
(Polanco et al., 2004). El objetivo de la presente
investigación fue evaluar el potencial de extractos
vegetales para el control de la Sigatoka Negra y el
efecto secundario que puede tener en las variables de
desarrollo y producción de la planta.
MATERIALES Y MÉTODOS
Ubicación
El experimento se instaló en una parcela
comercial, perteneciente a un productor, ubicada en el
asentamiento Punta de Maya 2, Sector San Benito,
Parroquia El Progreso, municipio La Ceiba, Estado
Trujillo, cuyas coordenadas son latitud Norte 09º 28’
02” y longitud Oeste 71º 04’ 09” a una altitud de 26
msnm, una temperatura que oscila entre los 28 y 32
ºC, una precipitación promedio anual de 2001 al 2005
de 882,2 mm, con los meses más lluviosos abril junio y septiembre – octubre (Cuadro 1).
Preparación de los extractos
Los extractos etanólicos (EE) se prepararon a
partir de hojas de Ricinus communis, Heliotropium
indicum, obtenidos en el estado Yaracuy y Lippia
origanoides, procedente del estado Lara. Las plantas
se secaron bajo sombra, durante 5 días, luego se
pulverizaron en una licuadora OsterMR. El polvo
resultante se maceró en etanol al 96% por 5 días, en
frascos de vidrio, cubiertos con papel de aluminio y
luego se filtró a través de cuatro capas de gasa. El
líquido se rotavaporó (RE 111 BüchiMR) hasta
sequedad y se obtuvo el extracto crudo (Marcano y
Hasegawa, 2002) el cual se guardó en botellas color
ámbar a 8 ºC hasta su utilización.
Aplicación de los extractos en campo
El experimento se llevó a cabo en una
siembra comercial de 3 meses de edad, con una
distancia de siembra en la hilera de dos plantas
separadas 1 m y estas dobles separadas a 2,5 m, por
2,5 m entre hileras. Se utilizó un diseño de bloques al
azar, con 3 repeticiones, 12 plantas por unidad
experimental de las cuales se evaluaron las cuatro
centrales. Los bloques estuvieron separados por una
hilera sin tratamientos, para evitar el efecto de deriva.
El productor realizó las prácticas de fertilización,
deshoje, deshije y deshierbe. Para la aplicación de los
tratamientos, en cada parcela se usaron 3.500 mL de
agua + 40 mL de aceite blanco a los que se agregaron
Revista UDO Agrícola 9 (1): 182-190. 2009
183
Vargas Hernández et al. Efecto de tres extractos vegetales sobre la sigatoka negra del plátano (Musa AAB cv. Hartón)
los siguientes tratamientos: T1: 2,86% del EE de H.
indicum; T2: 2,86% del EE de L. origanoides; T3:
2,86% del EE de R. communis; T4: 1,4% del EE de H.
indicum + 1,4% mL del EE de L. origanoides; T5:
1,4% del EE de H. indicum + 1,4% del EE de R.
communis; T6: 1,4% del EE de L. origanoides + 1,4%
del EE de R. communis; T7: 1,14% del EE de H.
indicum + 1,14% del EE de L. origanoides + 1,14%
del EE de R. communis; T8: 0,5% i.a. de benomilo,
(testigo comercial) y T9: 3500 mL de agua + 40 mL
de aceite blanco (testigo absoluto).
Se realizaron aplicaciones mensuales de los
EE, durante un período de 5 meses, iniciando en junio
y finalizando en octubre, para ello se utilizó una
asperjadora motorizada de espalda (SoloMR, modelo
442). Las evaluaciones se realizaron mensualmente,
iniciando el 13 de julio y terminando con dos en el
mes de noviembre, los días 15 y 29 de 2006, debido a
que en la última fecha se inició la cosecha.
Al momento de la cosecha se evaluaron las
siguientes variables: Altura de la planta, Perímetro
del Pseudotallo a 100 y 150 cm sobre el suelo,
Número Total de Dedos del Racimo, Número Total
de Manos del Racimo, Longitud del Racimo,
Perímetro del Pedúnculo, Peso del Racimo y
Rendimiento (Orjeda, 1998).
Se realizó la prueba de normalidad de Wilk y
Shapiro a cada una de las variables, a las que
presentaron una distribución normal se les realizó el
análisis de varianzas y la comparación de medias de
Tukey. Las variables que no presentaron distribución
normal, se analizaron por el método estadístico no
paramétrico de Friedman (Siegel, 1978; Steel y
Torrie, 1980). Todo los procedimientos estadísticos
se realizaron mediante el programa Statistix versión
1.0 (Analytical Software Statistic®).
RESULTADOS
Variables evaluadas
Hoja más Joven Enferma (HMJE): Definida
como la primera hoja que mostró síntomas visibles de
la enfermedad (Brun, 1963). Promedio Ponderado de
Infección (PPI): PPI= ∑ (p · g) ·100-1, donde p =
porcentaje de hojas de cada grado; g = valor del
grado en la escala (Gauhl, 1994). Ritmo de Emisión
Foliar (REF): REF = emisión foliar actual - emisión
foliar pasada (Brun, 1963) y Número Total de Hojas
(TH.
Efecto de los extractos vegetales sobre el promedio
ponderado de infección (PPI)
No se encontraron diferencias significativas
(P>0,05) entre los tratamientos (Cuadro 2). Se pudo
apreciar un comportamiento uniforme de los mismos,
además de una disminución brusca del PPI en todos.
Sin embargo, se observó una tendencia hacia un
mayor efecto de H. indicum + R. communis (0,29), el
15-nov y de R. communis (2,35), el 29-nov.
Cuadro 1. Registro de precipitaciones (mm) del asentamiento campesino Punta de Maya 2, sector San Benito, parroquia El
Progreso, municipio La Ceiba, estado Trujillo.
Mes
Enero
Febrero
Marzo
Abril
Mayo
Junio
Julio
Agosto
Septiembre
Octubre
Noviembre
Diciembre
Total (mm)
2001
11
51
97
120
26
18
58
8
12
161
109
24
701
2002
30
55
64
92
79
136
7
0
133
86
18
0
700
Año
2003
11
0
71
51
89
89
67
52
111
210
87
158
996
Promedio anual: 822,2 mm. Fuente: Datos del productor
184
Revista UDO Agrícola 9 (1): 182-190. 2009
2004
78
53
37
194
96
38
34
28
176
137
41
60
972
2005
167
68
21
108
47
337
22
69
102
224
177
0
1042
Vargas Hernández et al. Efecto de tres extractos vegetales sobre la sigatoka negra del plátano (Musa AAB cv. Hartón)
(Cuadro 4). Sin embargo, con todos se evidenció un
incremento de esta variable en la tercera y la cuarta
evaluación, con tendencia a la baja a partir de este
momento, es decir, después de la última aplicación,
todos los valores tendieron a disminuir. En la
evaluación del 15-nov se observó una tendencia al
mayor número de hojas con benomilo (13,17),
seguido del tratamiento con EE de L. origanoides +
R. communis, y la triple combinación de EE; el
tratamiento que resultó con el menor número total de
hojas después de la última aplicación fue el EE de L.
origanoides.
Efecto de los extractos vegetales sobre la variable
hoja más joven enferma (HMJE)
Con respecto a la variable hoja más joven
enferma, no hubo diferencias significativas (P>0,05)
entre los tratamientos (Cuadro 3); sin embargo, la
tendencia después de la primera aplicación de los EE,
fue hacia una mayor posición de la HMJE (7,17) con
el tratamiento de H. indicum + L. origanoides + R.
communis, seguido del tratamiento con benomilo
(6,5) y H. indicum + R. communis. Por el contrario,
L. origanoides + R. communis y el testigo Agua
presentaron la HMJE de menor valor (3,33 y 2,50,
respectivamente). Al momento de la quinta
evaluación (15-nov), se observó nuevamente una
tendencia a incrementarse la HMJE con los extractos
de H. indicum + R. communis (7,75) y H. indicum
(6,92), los cuales representaron un 41 y 20,5 %,
respectivamente, sobre el testigo absoluto y un 79 y
60%, respectivamente, sobre el testigo comercial.
Efecto de los extractos vegetales sobre el ritmo de
emisión foliar (REF)
Efecto de los extractos vegetales sobre el número
total de hojas (TH)
No hubo diferencias significativas entre los
tratamientos (P>0,05) con relación a la variable TH
Estadísticamente, los tratamientos no
mostraron diferencias significativas (P>0,05) para el
REF (Cuadro 5), no obstante, se pudieron visualizar
fluctuaciones a lo largo de las evaluaciones. El testigo
absoluto tuvo un REF promedio de 4,67 hojas/mes,
de agosto a octubre, disminuyendo a 2,58 hojas/mes
en noviembre, cuando las plantas iniciaron la etapa
reproductiva. No se observaron tendencias
importantes con ninguno de los tratamientos.
Cuadro 2. Promedio ponderado de infección (PPI) de plantas de plátano cv. “Hartón” infectadas por Sigatoka Negra y
tratadas con extractos vegetales. Municipio La Ceiba, estado Trujillo. Año 20061.
Tratamientos
Heliotropium
indicum
Lippia
origanoides
Ricinus
communis
H. indicum +
L. origanoides
H. indicum +
R. communis
L. origanoides
+ R.communis
H. indicum +
L. origanoides
+ R. communis
Benomilo
(testigo)
Água
(testigo)
1
13-jul
10-ago
Fechas de Evaluación
05-sep
04-oct
15-nov
29-nov
1,97 a
2,38 a
3,05 a
2,84 a
0,68 a
2,60 a
1,94 a
2,43 a
3,04 a
2,91 a
0,61 a
2,64 a
1,90 a
2,25 a
3,15 a
2,76 a
0,78 a
2,35 a
1,94 a
2,50 a
2,96 a
2,80 a
0,63 a
2,69 a
2,11 a
2,31 a
3,06 a
2,76 a
0,29 a
2,70 a
1,72 a
2,53 a
2,87 a
2,75 a
1,36 a
2,57 a
1,75 a
2,64 a
3,01 a
2,85 a
1,28 a
2,66 a
1,84 a
2,36 a
3,12 a
2,63 a
1,62 a
2,67 a
1,99 a
2,50 a
2,97 a
2,83 a
0,86 a
2,55 a
Letras iguales = tratamientos sin diferencias estadísticas significativas según el rango de comparación múltiple de Tukey al
5% de probabilidad.
Revista UDO Agrícola 9 (1): 182-190. 2009
185
Vargas Hernández et al. Efecto de tres extractos vegetales sobre la sigatoka negra del plátano (Musa AAB cv. Hartón)
Cuadro 3. Hoja más joven enferma (HMJE) de plantas de plátano cv. “Hartón” infectadas por Sigatoka Negra y tratadas
con extractos vegetales. Municipio La Ceiba, estado Trujillo. Año 20061.
Tratamientos
Heliotropium
indicum
Lippia
origanoides
Ricinus
communis
H. indicum +
L. origanoides
H. indicum +
R. communis
L. origanoides
+ R.communis
H. indicum +
L. origanoides
+ R. communis
Benomilo
(testigo)
Água
(testigo)
1
13-jul
10-ago
Fechas de Evaluación
05-sep
04-oct
15-nov
29-nov
5,83 a
1,75 a
1,75 a
3,08 a
6,92 a
1,67 a
3,83 a
1,83 a
1,58 a
3,33 a
5,50 a
1,50 a
4,33 a
1,67 a
1,42 a
3,08 a
5,75 a
1,92 a
5,33 a
1,67 a
1,92 a
3,17 a
5,50 a
1,67 a
6,17 a
1,83 a
1,67 a
3,50 a
7,75 a
1,58 a
3,33 a
1,50 a
1,83 a
2,92 a
3,75 a
1,58 a
7,17 a
1,50 a
1,75 a
3,25 a
4,75 a
1,58 a
6,50 a
1,58 a
1,50 a
3,08 a
4,33 a
1,58 a
2,50 a
1,42 a
1,92 a
3,08 a
5,50 a
1,58 a
Letras iguales = tratamientos sin diferencias estadísticas significativas según el rango de comparación múltiple de Tukey
al 5% de probabilidad.
Cuadro 4. Total de hojas (TH) de plantas de plátano cv. “Hartón” infectadas por Sigatoka Negra y tratadas con extractos
vegetales. Municipio La Ceiba, estado Trujillo. Año 20061.
Tratamientos
Heliotropium
indicum
Lippia
origanoides
Ricinus
communis
H. indicum +
L. origanoides
H. indicum +
R. communis
L. origanoides
+ R.communis
H. indicum +
L. origanoides
+ R. communis
Benomilo
(testigo)
Água
(testigo)
1
Fechas de Evaluación
05-sep
04-oct
13-jul
10-ago
15-nov
29-nov
11,67 a
11,92 a
14,67 a
14,92 a
9,92 a
11,00 a
11,92 a
12,25 a
14,75 a
14,83 a
8,92 a
10,42 a
12,00 a
12,00 a
14,67 a
14,50 a
9,83 a
11,08 a
12,00 a
12,25 a
14,67 a
14,83 a
9,42 a
10,50 a
11,58 a
12,42 a
14,92 a
15,00 a
9,42 a
10,50 a
11,00 a
12,00 a
14,58 a
14,75 a
11,00 a
10,75 a
11,33 a
12,33 a
14,83 a
14,83 a
10,58 a
11,92 a
11,83 a
12,58 a
15,08 a
14,58 a
13,17 a
11,25 a
11,08 a
11,67 a
14,42 a
14,42 a
9,42 a
11,42 a
Letras iguales = tratamientos sin diferencias estadísticas significativas según el rango de comparación múltiple de Tukey
al 5% de probabilidad.
186
Revista UDO Agrícola 9 (1): 182-190. 2009
Vargas Hernández et al. Efecto de tres extractos vegetales sobre la sigatoka negra del plátano (Musa AAB cv. Hartón)
Efecto de los extractos vegetales sobre las
variables de cosecha
Como en el resto de las variables evaluadas, no se
observaron diferencias estadísticas significativas
(P>0,05) en los parámetros de cosecha (Cuadro 6).
Sin embargo, en lo que respecta a la altura, resaltó R.
communis y benomilo con los mayores valores. El
perímetro del pseudotallo a 100 y 150 cm de altura
fueron muy uniformes, sin embargo, en el primer
caso se mantuvo la tendencia del benomilo con la
mayor ponderación. El número total de dedos
mantuvo una tendencia similar, resaltando el
tratamiento H. indicum + R. communis con 34 dedos,
seguido del tratamiento con agua, la misma situación
se presentó con el número total de manos pero en este
caso el mayor número de estas se obtuvo con los
tratamientos testigos, siendo superior el benomilo con
8,4 manos. Con respecto a las siguientes variables, se
pudo observar un efecto claro del tratamiento que
contenía los EE de H. indicum + R. communis, sobre
el largo del racimo, perímetro del pedúnculo, peso del
racimo y el rendimiento.
DISCUSIÓN
Los resultados de las aplicaciones mensuales
de los tratamientos con extractos no mostraron unas
diferencias estadísticas concluyentes sobre la acción
de estos en el control de Sigatoka Negra. Sin
embargo, se observaron tendencias que pudieran
indicar el efecto potencial de algunos de los EE. En
primer lugar, la respuesta estuvo asociada a las
condiciones climáticas y al estado de desarrollo de la
planta. Durante el período septiembre-octubre,
cuando las precipitaciones se incrementaron, se
observó un aumento en el PPI, similar con todos los
tratamientos, y una disminución de la HMJE. En
noviembre, cuando las precipitaciones disminuyeron,
bajaron los valores de PPI y se incrementaron los de
la HMJE. La presencia de las lluvias favoreció la
producción, liberación y germinación de ascosporas
con la consecuente infección de las hojas (Gauhl,
1994; Orozco y Orozco, 2006). El efecto mas notorio,
para ambas variables, fue observado con el EE de H.
indicum + R. communis, el cual demostró que luego
de las precipitaciones fue capaz de inducir un menor
valor de PPI y mayor de HMJE.
El EE de H. indicum solo ocasionó el segundo
valor mas alto de la HMJE. Estos resultados
coincidieron con los obtenidos por Hernández (2004),
quien encontró con H. indicum una disminución
significativa del PPI después de cuatro aplicaciones
en el campo. Dado que el patógeno tiene un ciclo de
vida aproximado de 17 días, una frecuencia mayor de
Cuadro 5. Ritmo de emisión foliar (hojas/mes) de plantas de plátano cv. “Hartón” infectadas por Sigatoka Negra y
tratadas con extractos vegetales. Municipio La Ceiba, estado Trujillo. Año 20061.
Tratamientos
Heliotropium
indicum
Lippia
origanoides
Ricinus communis
H. indicum +
L. origanoides
H. indicum +
R. communis
L. origanoides
+ R.communis
H. indicum +
L. origanoides +
R. communis
Benomilo
(testigo)
Água
(testigo)
1
13-jul
10-ago
Fechas de Evaluación
05-sep
0,33 a
5,00 a
0,27 a
04-oct
15-nov
4,52 a
4,78 a
1,30 a
5,12 a
4,65 a
5,10 a
1,20 a
0,28 a
5,08 a
4,37 a
4,73 a
2,02 a
0,22 a
5,02 a
4,55 a
4,85 a
1,22 a
0,30 a
5,20 a
4,40 a
4,85 a
1,28 a
0,38 a
4,90 a
4,58 a
4,83 a
1,67 a
0,30 a
4,90 a
4,75 a
4,95 a
2,33 a
0,40 a
5,08 a
4,42 a
4,80 a
2,57 a
0,40 a
4,82 a
4,48 a
4,72 a
2,58 a
Letras iguales = tratamientos sin diferencias estadísticas significativas según el rango de comparación múltiple de Tukey
al 5% de probabilidad.
187
Revista UDO Agrícola 9 (1): 182-190. 2009
Vargas Hernández et al. Efecto de tres extractos vegetales sobre la sigatoka negra del plátano (Musa AAB cv. Hartón)
aplicación de los EE pudiera mejorar los resultados
esperados en cuanto al efecto de estos. Cabe destacar
que el testigo comercial (benomilo) ejerció un control
efectivo sobre la HMJE en las primeras etapas del
cultivo, pero en la última evaluación obtuvo el valor
más bajo de esta variable. Luego de noviembre no se
aplicaron más tratamientos y las plantas entraron en
la etapa reproductiva, durante la cual cesó totalmente
el crecimiento vegetativo; en consecuencia se
incrementaron los valores de PPI y se disminuyeron
los de HMJE y REF (Pérez-Vicente et al., 2000).
A pesar de que los datos no mostraron diferencias
significativas de los EE en la cosecha, los de H.
indicum, L. origanoides, H. indicum + L. origanoides
y H. indicum + R. communis presentaron mayores
rendimientos que los dos testigos, destacándose el
tercero de ellos. H. indicum + R. communi, además,
fue superior a todos los demás tratamientos, en
cuanto al perímetro del pedúnculo, longitud y peso
del racimo. Estos efectos fueron superiores a los
observados por Hernández (2008) al evaluar cuatro
programas de manejo de la Sigatoka Negra. Esto
quizás se deba a que, además del efecto protectante
contra las enfermedades, los extractos crudos de las
plantas pudieran estar aportando nutrientes al follaje
con lo cual mejoraría su nutrición y se traduciría en
mayores rendimientos. Este efecto fue observado con
el extracto de Ocimum sanctum L. al aplicarlo en
arroz contra Pyricularia grisea, se obtuvo un
incremento en el rendimiento del grano (Tewari,
1995). En conclusión, los resultados indican que los
extractos etanólicos de Heliotropium indicum +
Ricinus communis pueden tener el potencial de
disminuir la Sigatoka Negra del plátano y mejorar su
rendimiento.
AGRADECIMIENTOS
Los
autores
desean
expresar
su
agradecimiento a Pedro Méndez, por su colaboración
al ceder su plantación para la ejecución del trabajo,
así mismo, por el cuidado y su participación en la
realización del trabajo. El agradecimiento también se
expresa al CDCHT UCLA por el financiamiento de la
actividad a través del proyecto 020-AG-2007 y al
INIA Yaracuy por el apoyo logístico.
Cuadro 6. Efecto del extracto etanólico de tres plantas silvestres sobre las variables relacionadas con el cultivo de plátano
“Hartón' al momento de cosecha, municipio La Ceiba, estado Trujillo. Año 20061.
Tratamiento
Heliotropium
indicum
Lippia
origanoides
Ricinus
communis
H. indicum +
L. origanoides
H. indicum +
R. communis
L. origanoides +
R. communis
H. indicum +
L. origanoides +
R. communis
Benomilo
(testigo)
Agua (testigo)
1
ALT
(m)
PER100
(cm)
PER150
(cm)
NTD
NTM
LR
(cm)
PP
(cm)
PR
(kg)
REND
kg.ha-1
3,87 a
58,63 a
50,69 a
32,42 a
8,17 a 54,86 a 15,82 a
12,77 a 13.026 a
3,79 a
58,42 a
51,25 a
32,83 a
8,25 a 54,36 a 16,33 a
13,03 a 13.290 a
3,95 a
57,43 a
49,55 a
30,33 a
8,25 a 55,33 a 15,50 a
11,98 a 12.223 a
3,82 a
57,92 a
50,46 a
32,50 a
7,92 a 55,10 a 16,35 a
13,12 a 13.379 a
3,81 a
58,36 a
50,28 a
33,92 a
8,25 a 56,08 a 16,63 a
13,29 a 13.553 a
3,61 a
55,33 a
47,73 a
32,67 a
7,97 a 54,89 a 15,69 a
12,00 a 12.243 a
3,76 a
55,73 a
48,81 a
30,94 a
7,81 a 51,79 a 15,71 a
11,46 a 11.693 a
3,95 a
59,55 a
50,37 a
31,69 a
8,36 a 55,81 a 16,22 a
12,30 a 12.542 a
3,67 a
53,00 a
45,54 a
33,33 a
8,33 a 53,58 a 15,98 a
12,22 a 12.467 a
Letras iguales = tratamientos sin diferencias estadísticas significativas según el rango de comparación múltiple de Tukey
al 5% de probabilidad.
ALT: Altura de la planta a la cosecha; PER: Perímetro del pseudotallo a la altura de 100 y 150 cm del suelo; NTD=
Número total de dedos; NTM: Número total de manos; LR: Largo del racimo; PP: Perímetro del pedúnculo; PR: Peso del
racimo; REND: Rendimiento
188
Revista UDO Agrícola 9 (1): 182-190. 2009
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190
Revista UDO Agrícola 9 (1): 182-190. 2009
Propuesta de modelos predictivos del brote de la Sigatoka Negra para las plantaciones de plátano
al sur del Lago de Maracaibo, Venezuela
Proposal of predictive models of Black Sigatoka for plantain plantations at south of Maracaibo Lake, Venezuela
Juan A. FREITEZ T.
1
1
, Magdiel ABLAN B.2 y Carlos GÓMEZ 3
Centro de Investigación de Procesos (CENIPRO), Universidad Nacional Experimental Politécnica (UNEXPO),
2
Centro de Simulación y Modelos (CESIMO), Universidad de los Andes (ULA) e 3Instituto Nacional de
Investigaciones Agrícolas (INIA). E-mails: [email protected]; [email protected]; [email protected] y
[email protected]
Autor para correspondencia
Recibido: 23/05/2008
Primera revisión recibida: 26/04/2009
Fin de primer arbitraje: 07/04/2009
Aceptado: 13/08/2009
RESUMEN
La Sigatoka Negra (Mycosphaerella fijiensis Morelet) es el principal problema fitosanitario del cultivo de musáceas en el
país. El desarrollo de modelos para establecer un sistema de pronóstico temprano del brote de la enfermedad es una de las
medidas de control más eficaces. El objetivo de este trabajo fue elaborar un modelo que permita en un futuro desarrollar un
sistema de pronóstico de la enfermedad en los cultivos de plátano de la zona. Los modelos relacionan indicadores biológicos
de ocurrencia con datos meteorológicos recolectados en la Estación Local Chama del Instituto Nacional de Investigaciones
Agrícolas de Venezuela. Para su desarrollo se consideraron técnicas de análisis de datos y se elaboraron algoritmos que
permiten la búsqueda iterativa de correlaciones de registros de días consecutivos (ventanas temporales) de las variables
agro-climáticas y las variables biológicas. Los modelos desarrollados presentan una dinámica estacional, siendo diferentes
si se consideran los datos globalmente o si subdividen y se ajustan modelos diferentes para la temporada seca y lluviosa.
Las variables humedad relativa, precipitación, velocidad del viento y energía solar son las que mejor predicen la severidad
de la enfermedad para la temporada seca (r2 = 0,79), con una antelación de hasta 29 días mientras en el caso de la temporada
lluviosa lo hacen la temperatura del aire, evapotranspiración, humedad relativa y precipitación (r2 = 0,73) con 43 días de
antelación. Considerados globalmente es posible predecir la variable Hoja Más Joven Manchada en un lapso de 23 días
tomando en consideración la humedad relativa y la energía solar.
Palabras clave: Pronóstico de Sigatoka, Mycosphaerella fijiensis, Variables climáticas.
ABSTRACT
Black Sigatoka (Mycosphaerella fijiensis Morelet) has been causing problems to the national Musacea producers. The
development of models, that allow establishing an early prognosis system for the outbreak of the disease, is one of the most
effective control measures. The objective of this study was to elaborate a model that would allow in the future the
development of a prognostic system for the outbreak of Black Sigatoka in plantains crops in the area. These models relate
biological indicators of occurrence of the disease with meteorological data gathered in the Estación Local Chama of
Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA),. For the development of these models, techniques on data analysis
were considered and algorithms that allow the iterative search for correlations between records of consecutive days
(temporary windows) of the agro-climatic variables and the biological variables were elaborated. The developed models
presented a seasonal dynamics. Different models are obtained if data is considered globally or discriminated according to
the dry and wet seasons. Relative humidity, precipitation, wind velocity and solar energy are the variables that best predict
the severity of the disease for the dry season 29 days ahead (r2 = 0.79); while air temperature, evapotranspiration, relative
humidity and precipitation are the ones that predict severity 43 days ahead for the rainy season (r2 = 0.73). Taken globally, it
is possible to predict spotted youngest leaf in 23 days ahead using relative humidity and solar energy.
Key words: Prognosis of Sigatoka, Mycosphaerella fijiensis, climatic variables.
INTRODUCCIÓN
En Venezuela, el cultivo del plátano es
considerado un rubro de importancia económica y
alimentaria, debido a que se distribuye en casi todo el
país, aunque las zonas de mayor importancia se
encuentran en los estados Barinas, Mérida, Trujillo y
Zulia, ubicadas al occidente del país (Abreu et al.,
Revista UDO Agrícola 9 (1): 191-198. 2009
191
Freitez et al. Modelos predictivos del brote de la Sigatoka Negra para las plantaciones de plátano
2007). La zona Sur del Lago de Maracaibo, es una
región de gran potencial para la producción agrícola
del país, donde el cultivo de plátanos y bananos es la
segunda actividad agro-productiva, y representa el
55% de la superficie sembrada a nivel nacional,
generadora de puestos de trabajo y una dinámica
actividad comercial (Nava, 1997). El sistema
productivo de este rubro se ha visto afectado por
numerosas enfermedades; sin embargo, la Sigatoka
Negra (Mycosphaerella fijiensis Morelet) es el
problema fitosanitario de mayor repercusión en la
reducción de los rendimientos y aumento de los
costos de producción (Zabala y Bermúdez, 1999).
La Sigatoka Negra (M. fijiensis Morelet) es
considerada mundialmente como una de las
enfermedades más destructivas en los cultivos de
musáceas (plátanos y bananos), ya que produce
necrosis foliar en las plantas de plátano y banano, y
por consiguiente los frutos no poseen las
características necesarias para su consumo o para una
efectiva actividad comercial. Los productores
comerciales han logrado disminuir la severidad de la
Sigatoka Negra aplicando controles basados en
tratamientos químicos y prácticas culturales en
paralelo. Estos controles representan el 48,56% del
costo de producción de las plantaciones de plátanos
para la zona Sur del Lago de Maracaibo (Zabala y
Bermúdez, 1999). Además, la aplicación de controles
químicos trae como consecuencia efectos graves
sobre el ambiente y riesgo de generación de
resistencia del hongo a los fungicidas. Fouré (1994),
Gauhl y Pasberg-Gauhl (1994), Mourichon y
Zapater (1990), entre otros, han constatado que el
desarrollo o evolución de la enfermedad se ve
influenciada por algunos factores agro-climáticos
tales como: la humedad relativa, precipitación,
radiación solar, punto de rocío, velocidad del viento,
etc. Estos hallazgos han dado como resultado el
desarrollo de modelos de predicción del
comportamiento de la Sigatoka Negra, los cuales
permiten, mediante el pronóstico temprano de la
enfermedad, reducir la frecuencia de los tratamientos
químicos; además, dichos modelos son muy
específicos para cada microclima, lo que conlleva a
desarrollar para cada región su propio modelo de
predicción.
El objetivo del presente estudio fue elaborar
un sistema de pronóstico del brote de la Sigatoka
Negra (M. fijiensis Morelet) en los cultivos de plátano
de la zona Sur del Lago de Maracaibo mediante el uso
de modelos predictivos.
192
MATERIALES Y MÉTODOS
Cultivo y detalles del sitio
El plátano Hartón se cultiva en toda
Venezuela y tiene una gran importancia económica
(Zabala y Bermúdez, 1999), lo que motivó la
realización del presente trabajo. Se utilizaron datos
biológicos de la enfermedad Sigatoka Negra,
provenientes de una parcela de plátano (Musa AAB
subgrupo plátano cv. Hartón), de cinco años de edad,
con un área de 1,5 ha y densidad de 1800 plantas ha-1,
pertenecientes
al
Instituto
Nacional
de
Investigaciones Agrícolas (INIA), Estación Local
Chama, localizada en estado Zulia, en las
coordenadas: Latitud: 08°43'27" N, Longitud:
71°44'33" O y altitud: 54 m.s.n.m. Los cultivos no
fueron sometidos a aplicaciones de agroquímicos para
el control de la enfermedad pero si recibieron un
manejo agronómico normal del cultivo: fertilización y
las demás prácticas como deshoje, deshije, combate
de malezas manual y químico.
Se obtuvieron registros de las variables
biológicas para el lapso 2002-2004 y de las
climatológicas durante el período 2001- 2004 (Gómez
et al., 2001).
Datos meteorológicos
Los registros de los datos meteorológicos
fueron obtenidos de una estación automática instalada
en la Estación Local Chama-INIA, cada 30 ó 60
minutos dependiendo del tipo variable (Gómez et al.,
2001). Estos datos se encuentran publicados en la
Red
Bioclimática
del
estado
Mérida
(http://www.cecalc.ula.ve/redbc). Se consideró que
todos los valores extremos encontrados en los
registros eran admisibles y acordes a la naturaleza
estocástica de los mismos, mientras que los datos
ausentes no son considerados o estimados para el
desarrollo de los modelos. Once (11) variables
climatológicas fueron recolectadas diariamente
durante el experimento; estas fueron: Temperatura
máxima del aire (Tmax; °C), Temperatura mínima
del aire (Tmin; °C), Temperatura promedio (Tp; °C),
Evapotranspiración (ET; mm), Radiación solar (RS;
W/m²), Energía solar incidente (E.S; Ly), Presión
barométrica (P; mmHg), Velocidad del viento (Vv;
Km/s), Precipitación (P; mm), Humedad relativa (Hr;
%) y Punto de rocío (Pr; °C). La base de datos de las
variables climáticas llevadas a cabo cada 30 ó 60
minutos fue transformada en una base de datos
Revista UDO Agrícola 9 (1): 191-198. 2009
Freitez et al. Modelos predictivos del brote de la Sigatoka Negra para las plantaciones de plátano
donde los registros corresponden
a promedios
diarios. Se establecieron dos alternativas para la
variable precipitación, una donde se consideró como
el valor de la misma el promedio diario y otra el
acumulado del día. Los
registros fueron
discriminados por temporada de lluvia (Mayo a
Octubre) y sequía o seca (Noviembre a Abril),
obteniéndose tres bases de datos: una donde se
contempla todos los datos, y dos donde los registros
están discriminados según la temporada climática.
evaluación semanal del crecimiento de la
planta y la presencia de los síntomas de la
enfermedad, obtenida de una escala de
síntomas de la enfermedad, la Suma Bruta
(SB), Suma Bruta de la Hoja 2 (SB2), Suma
Bruta de la Hoja 3 (SB3) y Suma Bruta de la
Hoja 4 (SB4), corresponden a la suma de los
valores de la enfermedad generados con los
coeficientes
arbitrarios
de
severidad,
indicados por el método de tres o una hoja
según sea el caso.
Datos biológicos
Descripción del algoritmo
Los registros de los datos biológicos de la
enfermedad fueron obtenidos cada 7 u 8 días en 10
plantas próximas a la floración seleccionadas al azar,
empleando la metodología propuesta por Stover
modificada por Gauhl (Gauhl y Pasberg-Gauhl,
1994), para los indicadores:
Hoja más joven manchada (HMJM): corresponde
a la primera hoja totalmente abierta contada
de arriba hacia abajo, que presenta 10 o más
lesiones discretas y maduras o un área
necrosada con 10 centros secos de color
claro.
Severidad de la enfermedad (SE): un índice del
área foliar de la planta infectada por el
patógeno, calculado en base en el área
individual necrosada de las hojas de la planta,
evaluada con el uso de una escala de daño
propuesta por Stover modificada por Gauhl.
Método de preaviso biológico (Marin y Romero,
1994): consiste en evaluar diez plantas
seleccionadas desde hijos con cinco hojas con
un ancho mayor o igual a 10 cm, que eran
evaluadas hasta la emergencia de la bellota,
momento en el cual eran sustituidas por otras,
donde se observaban las hojas dos, tres y
cuatro para obtener las variables: Estado de
evolución (EE), que es la expresión del
desarrollo de la enfermedad obtenida de la
El algoritmo aplicado está basado en la idea
original de Coakley et al., (1982), el cual fue
desarrollado para encontrar las variables climáticas
que estaban más relacionadas con la gravedad de la
enfermedad. La base de este algoritmo es la búsqueda
iterativa de correlaciones entre la enfermedad y las
variables climáticas para lo cual se lleva a cabo un
análisis estadístico donde las variables independientes
y dependientes son las variables climáticas y
biológicas, respectivamente, ambas registradas
cronológicamente. Sin embargo, es posible que el
desarrollo de la enfermedad no se deba sólo a un
evento en particular, si no a un conjunto de estos. Así
mismo, esto no se refiere únicamente a la suma de
eventos de diferentes variables climáticas, sí no
también a la suma de eventos de una misma variable
en periodos y lapsos de tiempo diferentes que pueden
afectar el desarrollo de la enfermedad. Por lo tanto, se
considera para el análisis, el traslape o agrupamiento
de las variables climáticas en m días consecutivos.
Esta agrupación de los registros cronológicos de las
variables climáticas en m días consecutivos se
denomina ventanas (Figura 1). Para considerar el
efecto de las ventanas en periodos de tiempo
diferentes, se toma n días de diferencia entre la fecha
de observación de la enfermedad y el principio de la
ventana de medición de la variable climática. Estos n
días de diferencia entre la medición de las variables
climáticas y la medición de la variable biológica se
denomina retardo temporal (Figura 1). En este
Figura 1. Ejemplo de ventana y retardo temporal usados en el algoritmo. La amplitud ventana de las variables climática
tiene 7 días y retardo respectó al día (01 de junio) de medición de la variable biológica es de 16 días.
Revista UDO Agrícola 9 (1): 191-198. 2009
193
Freitez et al. Modelos predictivos del brote de la Sigatoka Negra para las plantaciones de plátano
trabajo, se considero como mínimo 14 días de
antelación para predecir el comportamiento de la
enfermedad y tomar acciones. Mientras para las
ventanas se varió de 2 a 7 días considerándose que las
mediciones de las variables climáticas son
promediadas o acumuladas. Como análisis preliminar,
se estableció la búsqueda de las variables climáticas
que estaban más relacionadas con la gravedad de
enfermedad, estableciéndose una amplitud de ventana
fija de 4 días y variando el retraso de la ventana
respecto a la fecha de medición de las variables
biológicas hasta un máximo 60 días (para la variables
biológicas que depende del ciclo de vida de las hojas)
o 140 días (para aquellas que no). Como resultado de
este proceso se obtuvo, para cada medición de las
variables biológicas un registro de las variables
climáticas promediadas o acumuladas para una
amplitud fija y un retraso variable, y se buscó la
correlación entre las variables biológicas y el nuevo
registro de la variable climatológica. Luego se
procedió a seleccionar a aquellas variables biológicas
que poseyeran mayor correlación y significación
estadística.
En segunda instancia, se buscó la amplitud de
ventana en la cual las variables climáticas
seleccionadas presentaron mayor relación con la
severidad de la enfermedad ("Ventana óptima"), para
ello se empleó el mismo algoritmo descrito
anteriormente pero con variación de la amplitud de la
ventana generándose unos nuevos registros de datos
para cada caso de estudio. Esta parte del trabajo fue
realizada en el software estadístico R.
Finalmente,
se
emplearon
técnicas
contempladas en la minería de datos para generar los
modelos de predicción del comportamiento biológico
de la enfermedad. Se utilizó la herramienta WEKA
(Witten y Frank, 2005). Entre el conjunto de técnicas
se seleccionó las de regresión: regresión lineal y
múltiple, árboles regresión, árboles y regresión
aditiva (Hernández, 2004) por permitir generar
modelos muy sencillos y de fácil utilización e
implementación en las zonas rurales de producción de
plátanos. Este tipo de modelos lineales de predicción
numérica vienen dados de la siguiente manera:
y i = α 1  x 1n,m  + α 2  x 2n,m  +  + α j  x jn,m  + ε Ec. 1
Donde x jn,m  es
el
valor
promediado
o
acumulado de la variable climatológica j, con una
amplitud de ventana de m días consecutivos, la cual
194
se encuentra con n días de retardo respecto a la fecha
de medición de la variable biológica (αj y ε se
interpretan de la manera usual).
Debido al limitado volumen de datos
registrados durante el periodo de las observaciones
llevadas a cabo en las instalaciones del Instituto
Nacional de Investigaciones Agrícolas en Estación
Local Chama, fueron considerados todo el conjunto
de datos para el desarrollo del modelo y se usó para la
validación de los modelos la técnica de validación
cruzada, la cual es una técnica estadística que consiste
en subdividir una muestra de datos en subconjuntos
de tal modo que el análisis es inicialmente realizado
en uno de ellos, mientras los otros subconjuntos son
retenidos para su uso posterior en la confirmación y
validación del análisis inicial. Para este trabajo se
planteó 10 subconjuntos de los cuales, 9 fueron
usados para el desarrollo del modelo y uno para su
validación. Las métricas consideradas para evaluar la
bondad de ajuste de los modelos fueron el error
relativo, el error absoluto y la correlación. Detalles
sobre la implementación del algoritmo pueden ser
consultados en Freitez (2006).
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
El comportamiento de la Sigatoka negra
durante el periodo de evaluación considerado para la
formulación de la propuesta del modelo predictivo, se
mantuvo en valores promedio similares a los que se
observan en las plantaciones de la zona bajo las
condiciones establecidas en este estudio. La Hoja Más
Joven Manchada presentó valores promedios de
11,69; 10,05 y 9,43 para los tres años de evaluación,
respectivamente, con un mínimo de 8 y un máximo de
14,6. La severidad de la enfermedad tomó los valores
de 17,88; 24,15 y 27,5 para los tres años
respectivamente con un mínimo de 9,6 y un máximo
de 39,6. Por otro lado, el Estado de Evolución
presento valores de 265,51; 491,13 y 803,48 para los
tres años respectivamente con un mínimo de 60 y un
máximo de 2120 y la variable Suma Bruta con
346,88; 576,78 y 840,71 respectivamente para los tres
años con mínimo de 33,27 y un máximo de 2181,76.
La fase de análisis univariante para
seleccionar las variables con mejor correlación entre
cada variable climática y cada una de la variables
biológicas dio como resultado que las variables
biológicas y climáticas que mejor se relacionan eran
la Hoja Más Joven Manchada (HMJM) con la Energía
Solar (E.S) y la Severidad de la enfermedad (SE) con
Revista UDO Agrícola 9 (1): 191-198. 2009
Freitez et al. Modelos predictivos del brote de la Sigatoka Negra para las plantaciones de plátano
la Humedad relativa (Hr), para un periodo de
exploración de 30 días, antes de la fecha de medición
de la variable biológica (Cuadro 1). Consideradas
individualmente y sin discriminación se obtienen
correlaciones
bajas
y
no
significativas
estadísticamente por lo que estos resultados no se
muestran aquí.
Implementado un análisis similar, pero
segregando previamente el conjunto de datos en dos
grupos, según la estación lluviosa (Mayo a Octubre) o
seca (Noviembre a Abril), se encontraron mejores
correlaciones. El cuadro 2 presenta como ejemplo los
resultados para la temporada seca. Esta diferencia
puede explicarse teniendo en cuenta que la
enfermedad presenta una dinámica estacional
determinada por las variaciones de temperatura y
precipitación a lo largo del año (Mourichon et al.,
1997). Las variables seleccionadas en esta fase para
el desarrollo posterior del modelo son similares a las
consideradas en las consideradas en otros trabajos
como variables con mayor efecto sobre el desarrollo
y evolución de la enfermedad (Fouré (1994), Gauhl y
Pasberg-Gauhl (1994), Mourichon y Zapater (1990).
Las variables seleccionadas en esta primera
fase se utilizaron en la siguiente etapa para la
generación de un modelo multivariante que toma en
consideración el efecto simultáneo de todas ellas.
Todos los modelos resultaron estadísticamente
significativos (p<0,01).
Modelo sin discriminación
El modelo (Ec. 2) tiende a explicar el
comportamiento de la hoja más joven manchada
(HMJM), en función de las variables: humedad
relativa durante 2 días consecutivos y con un retraso
de 24 días y la radiación solar durante 7 días y con un
retraso de 23 días, con un coeficiente de
determinación bajo, que podría considerarse aceptable
(R2 = 0,705) con alta significación estadística para un
α ≤ 0,01 en cada uno de los coeficientes de la
ecuación.
HMJM = 0.2308  E .S 7 ; 23   0.0883  Hr  2,24  + 13.724
Ec. 2
Es decir, que se puede predecir el posible
comportamiento, de la hoja más joven manchada con
23 días antes, considerándose el promedio de las
mediciones durante 7 días para Energía solar y 2 días
para humedad relativa (Figura 2).
Modelo para la época de sequía
La ecuación 3 de la severidad de la
enfermedad Sigatoka Negra (SE) fue la variable
biológica que mejor se predecía para la época seca,
donde la severidad de la enfermedad
está
influenciada por la humedad relativa (Hr), la
precipitación promedio (P.pro.), la radiación solar
(R.S.) y la velocidad del viento (Vv), con un
coeficiente de determinación bajo, que podría
considerarse aceptable (R2 = 0,7922) con alta
significación estadística para un α ≤ 0,01
SE = 0.4095 Hr14;29 + 0.7443 Ppro13;41 + 0.0654 R.S9;78 +
Ec. 3
0.4655 Vv2;95 - 41.193
Modelo para la época de lluvia
El modelo (Ec. 4) de la severidad de la
enfermedad Sigatoka Negra (SE) en la época de
lluvia, es la variable que mejor se predice,
destacándose como las variables predictivas para el
modelo (Ec. 4) de temporada de lluvia: la temperatura
promedio
(Tp),
evapotranspiración
(ET),
precipitación acumulada, la humedad relativa (Hr),
precipitación acumulada (P.A.), la correlación (Ec. 4)
posee coeficiente de 0,7254 y con alta significación
estadística para un α ≤ 0,01 en cada uno de los
coeficientes de la ecuación.
SE = 0.5825 Tp 2;122 - 75.5733 ET9;93 + 0.1867  Hr 3;71 +
0.2671 P .A11;43 + 0.535  P .A13;57 - 0.2757
Ec. 4
Cuadro 1. Variables seleccionadas del conjunto sin segregar, lapso de exploración de 30 días.
Biológicas
HMJM
Variables
Climatológicas
Energía Solar
Humedad Relativa
Ventanas (días)
Amplitud
Retraso
10
22
3
23
Correlación
0,544
0,491
p-valor
4,29E-14
2,18E-09
HMJM = Hoja Más Joven Manchada
Nota: Sólo se reportan aquella variable que posean correlación mayor a 0.4 y alta significación
Revista UDO Agrícola 9 (1): 191-198. 2009
195
Freitez et al. Modelos predictivos del brote de la Sigatoka Negra para las plantaciones de plátano
Cuadro 2. Variables seleccionadas para temporada seca, lapso de exploración de 30 días.
Variables
Biológicas
EE
HMJM
SB
SBH 3
SBH 4
SE
Ventanas (días)
Correlación
p-valor
16
0,454
7,11E-05
2
16
0,525
5,09E-06
Temperatura promedio
Velocidad del viento
Energía Solar
2
2
7
19
19
23
0,450
0,450
0,604
1,17E-04
1,18E-04
2,33E-09
Humedad Relativa
5
16
0,485
1,80E-05
Punto de rocío
Temperatura más baja
Humedad Relativa
2
2
6
16
19
15
0,560
0,401
0,468
8,24E-07
7,04E-04
2,98E-05
Humedad Relativa
5
23
0,471
2,61E-05
Punto de rocío
2
16
0,520
6,52E-06
Temperatura promedio
2
19
0,492
2,02E-05
Velocidad del viento
Velocidad del viento
Humedad Relativa
4
2
2
16
19
16
0,439
0,492
0,472
4,22E-05
2,04E-05
5,62E-05
Punto de rocío
2
16
0,521
6,20E-06
Temperatura promedio
Velocidad del viento
Humedad Relativa
Humedad Relativa
Precipitación Acumulada
Punto de rocío
Punto de rocío
Temperatura promedio
Velocidad del viento
2
2
6
14
14
2
14
7
7
19
19
17
29
29
21
29
16
16
0,427
0,427
0,659
0,618
0,418
0,546
0,486
0,462
0,458
2,80E-04
2,81E-04
2,2E-10
7,67E-10
8,34E-05
1,24E-06
4,29E-06
1,42E-05
1,71E-05
Climatológicas
Amplitud
Retraso
Humedad Relativa
5
Punto de rocío
EE = Estado de evolución, HMJM = Hoja Más Joven Manchada, SB = Suma Bruta, SBH 3 = Suma Bruta de la Hoja 3,
SBH 4 = Suma Bruta de la Hoja 4 y SE = Severidad de la enfermedad
Nota: Sólo se reportan aquella variable que posean correlación mayor a 0,4 y alta significación
Figura 2. Predicción del Hoja Mas Joven Manchada en el día 31 con base en mediciones de ES (energía solar) y Hr
(humedad relativa). Las fechas con el patrón de color rayado indican inicio de las mediciones y con el color
sólido final de las mediciones consideradas.
196
Revista UDO Agrícola 9 (1): 191-198. 2009
Freitez et al. Modelos predictivos del brote de la Sigatoka Negra para las plantaciones de plátano
La bondad del ajuste obtenida en estos
modelos es similar a la obtenida en investigaciones
similares en el país. Hernández et al., (2008) reporta
correlaciones de 0,716 en la predicción de índice
ponderado de infección con las variables insolación y
nubosidad tomando en cuenta valores acumulados en
las seis semanas consecutivas previas a la evaluación
de la enfermedad. Saéz (2002), citado por Hernández
et al., (2008), consiguió explicar, para la misma
región del Sur del Lago de Maracaibo, hasta un
76,95% de la severidad de la enfermedad con 14
índices climáticos donde destacan la temperatura del
aire en la tarde, la humedad relativa de día y de noche
y los eventos sin precipitación.
Dados los resultados del modelo para decidir
el momento de efectuar las aplicaciones para el
combate de la enfermedad, existen valores críticos
que se establecen considerando el manejo agronómico
aplicado en las fincas. Por ejemplo, si establecemos
que el nivel crítico de la HMJM en 7, cuando el valor
pronosticado por el modelo sea igual a este, se
recomendaría efectuar la aplicación. Esto significa
siguiendo el ejemplo de la Figura 2, se tienen 22 días
de anticipación para llegar a la situación crítica, por lo
que la aplicación del fungicida debe realizarse a la
brevedad posible para cortar el avance de la
enfermedad debido a que las condiciones climáticas
son favorables para el desarrollo de la misma.
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
En este trabajo se propone un par de modelos
simples para predecir la evolución de la enfermedad
Sigatoka Negra basado en factores meteorológicos.
Se determinó que los modelos y su ajuste varían
considerablemente siguiendo el comportamiento
estacional de la enfermedad. Si no se discrimina
entre la temporada seca y la lluviosa, el modelo
propuesto permite predecir la HMJM con 23 días de
anticipación tomando en cuenta la energía solar
promedio de los últimos dos días y la humedad
relativa promedio de la última semana.
Si se considera la estacionalidad, se obtienen
modelos diferentes para la temporada de sequía y la
temporada lluviosa. Para la sequía el modelo permite
explicar la severidad de la enfermedad con 29 días de
antelación utilizando las variables humedad relativa,
precipitación promedio, radiación solar y velocidad
del viento para diferentes ventanas o lapsos de
observación. En el caso de la temporada de lluvia, la
severidad está relacionada con la precipitación
acumulada,
la
temperatura
promedio,
la
evapotranspiración y la humedad relativa pudiéndose
proyectar la severidad hasta con 43 días de antelación.
Actualmente los productores de la zona
aplican fungicidas una vez al mes. Si la combinación
de condiciones meteorológicas detectadas por el
modelo para los niveles críticos de las variables
biológicas ocurren menos de 12 veces al año, se
estarían en efecto reduciendo los costos y los efectos
ambientales adversos que resultan de esta medida de
control. En un trabajo futuro habría que evaluar el
modelo propuesto en un período diferente al utilizado
para desarrollar el modelo, en unas parcelas o fincas
control en donde no se realicen aplicaciones de
fungicidas y en otra en donde se apliquen los
fungicidas de acuerdo a lo indicado en el modelo.
Sería interesante incluir en trabajos futuros la
variable nubosidad que resultó significativa en las
investigaciones de Hernández et al., (2005, 2008) y
que no fue incluida en esta investigación. Además,
dada la variación climática interanual y la amenaza de
cambios climáticos futuros, se sugiere establecer una
discriminación que no dependa tanto de la definición
histórica normal entre la época lluviosa y de sequía,
que fue la utilizada en este trabajo. Así mismo, los
modelos propuestos deben ser reevaluados y
corregidos para considerar el incremento de la
resistencia de la Sigatoka Negra a los agroquímicos y
por ende evitar que los niveles de infecciones
aumenten. En tal sentido, es recomendable convertir
estos modelos en modelos evolutivos que se encargue
de corregir estas desviaciones.
AGRADECIMIENTOS
Al personal del Centro de Simulación y
Modelado (CESIMO), Facultad de Ingeniería de la
Universidad de los Andes, al Instituto Nacional de
Investigaciones Agrícolas (INIA) y al Centro de
Investigación de Procesos de la UNEXPO que
apoyaron con sus recursos humanos y equipos este
trabajo. Este proyecto ha sido financiado por el
programa de la Agenda Plátano del CDCHT de la
Universidad de los Andes bajo el número CVI PIC
AGM01099. Igualmente los autores agradecen a
FUNDACITE Mérida por el apoyo financiero
brindado; a FONTAGRO-Proyecto 62/99 y
Bioversity Internacional que pusieron a disposición su
extensa base de información bibliohemerográfica y
documental y a FUNDAYACUCHO, que financió los
estudios de maestría del autor principal.
Revista UDO Agrícola 9 (1): 191-198. 2009
197
Freitez et al. Modelos predictivos del brote de la Sigatoka Negra para las plantaciones de plátano
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Hartón) del Sur del Lago de Maracaibo. Revista de
la Facultad de Agronomía-LUZ 16 (1): 107-119.
Revista UDO Agrícola 9 (1): 191-198. 2009
Nematodos fitoparasíticos asociados al cultivo del plátano (Musa AAB) cv. Hartón) en bosque
seco tropical
Plant-parasitic nematodes present in the crop of plantain (Musa AAB cv. Hartón) in tropical dry forest
Kamal Abou ASSI BOU ASSI1, Javier GUILLÉN1, Johanna LABARCA1, Ana Maria CASASSA
PADRÓN 2, Claudia PAREDES1, Mery CASANOVA3 y Luís SANDOVAL2
1
Universidad Nacional Experimental Sur del Lago (UNESUR). Programa Ingeniería de la Producción
Agropecuaria. Apdo. postal 5148. 2Universidad del Zulia, Facultad de Agronomía, Instituto de Investigaciones
Agronómicas. Maracaibo, ZU4005, Venezuela y 3Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado”. Posgrado
de Fitopatología. Barquisimeto, estado Lara. Venezuela. Emails: [email protected],
[email protected] y [email protected]
Autor para correspondencia
Recibido: 03/07/2008
Primera revisión recibida: 11/05/2009
Fin de primer arbitraje: 17/02/2009
Aceptado: 21/05/2009
RESUMEN
Las poblaciones de nematodos fitoparasíticos varían en relación a las zonas de vida donde habitan, por tal motivo se
diagnosticó la población de nematodos fitoparasíticos asociados al cultivo de plátano (Musa AAB) cv. Hartón, en el bosque
seco tropical en el sur del Lago de Maracaibo. Para tal fin se ubicaron diez sectores cultivados con plátano, en cada uno se
seleccionaron tres unidades de pequeños productores, tomando muestras de suelo (1000 g) y raíces (25 g) donde se
identificaron y cuantificaron las poblaciones de fitonematodos, utilizando el método de Cobb modificado y el embudo de
Baermann. Los géneros de nematodos fitoparasíticos identificados fueron: Pratylenchus, Helicotylenchus, Radopholus,
siendo el mas frecuente el género Pratylenchus. Se observaron en las raíces lesiones y zonas necrosadas asociadas a las
mayores densidades poblacionales de los nematodos fitoparasíticos identificados. Se recomienda continuar esta
investigación con la identificación de las especies, realizar las pruebas de patogenicidad y estudios de la dinámica
poblacional de los géneros de fitonematodos identificados.
Palabras clave: Pratylenchus, Helicotylenchus, Radopholus, musáceas, sur del Lago de Maracaibo.
ABSTRACT
Plant-parasitic nematode populations vary depending on climate and edaphic factors. Due to those reasons, we examined a
plant-parasitic nematode population associated with plantain crops (Musa AAB) cv. Hartón from a tropical dry forest at the
southern area of Maracaibo Lake. Three small farms from 10 different sectors where plantains have been cultivated
traditionally were selected; soil (1000g) and root (25g) samples were taken and plant parasitic nematode populations were
identified and quantified using Cobb modified method and Baermman funnel. The identified genera were Pratylenchus,
Helicotylenchus, Radopholus, being the most common Pratylenchus. Wounded and necrotic roots were observed when the
plant-parasite nematode population densities where higher. Continuing with this research identifying the nematode species,
setting pathogenicity test experiments and studying the population dynamic of those species is recommendable.
Key words: Pratylenchus, Helicotylenchus, Radopholus, plántain, tropical dry forest.
INTRODUCCIÓN
El cultivo del plátano (Musa AAB) cv.
Hartón, ocupa un lugar resaltante dentro de los
cultivos frutícolas en Venezuela (Montiel et al.,
1997); existiendo, una superficie sembrada de 53.816
has de las cuales mas 40.000 hectáreas se encuentran
en la zona sur del Lago de Maracaibo (CIPLAT,
2004).
Dentro de esta región se localizan diferentes
zonas de vidas con diversas microregiones edáficas
edáficas, climatológicas y ecológicas. La zona de
vida bosque seco tropical, representa una extensión
predominante en el sur del lago de Maracaibo, con
casi 57% y son aquellas en la cual las épocas de
lluvias son muy cortas y el período entre lluvia y
lluvia es largo, predominando en todo el año períodos
largos de sequía; las precipitaciones oscilan entre 600
y 1500 mm, y las temperaturas entre 23 y 30 ºC
(Strauss et al., 1986).
Revista UDO Agrícola 9 (1): 199-207. 2009
199
Assi Bou Assi et al. Nematodos fitoparasíticos asociados al cultivo del plátano cv. Hartón en bosque seco tropical
Entre las principales limitantes de la
producción platanera en la zona sur del Lago de
Maracaibo, por orden de prioridad, ha sido reportado
el drenaje, seguido de las enfermedades, entre las
cuales se destaca la Sigatoka negra (Mycosphaerella
fijiensis) que afecta el follaje, y en segundo lugar los
nematodos que afectan las raíces y el cormo (Labarca
et al., 2005). Las plantas de plátano afectadas por
estos parásitos muestran un crecimiento deficiente,
tienen hojas mas pequeñas y en menor número, los
frutos tienen un peso menor y sufren caída por efectos
del viento debido a la pudrición de las raíces (Montiel
et al., 1997).
Los géneros de nematodos que afectan el
plátano varían de acuerdo a las condiciones
edafoclimaticas, en la zona sur del lago de Maracaibo,
se han identificado los géneros Radopholus,
Pratylenchus, Helicotylenchus, Meloidogyne de
relevante importancia económica en plátano y otros
géneros fitoparasíticos como lo son: Rotylenchus,
Tylenchus, Paratylenchus, Tylenchulus, Aphelenchus,
Aphelenchoides,
Trichodorus,
Diphtherophora
(Chávez, 1991; Montiel et al., 1997; Suárez y
Rosales, 2004).
El presente trabajo se realizo con el objetivo
de diagnosticar la población de nematodos
fitoparasíticos asociados al cultivo de plátano en la
zona de vida bosque seco tropical, en la región del sur
del Lago de Maracaibo, estado Zulia, Venezuela.
MATERIALES Y MÉTODOS
Ubicación de la zona de estudio
La investigación se llevo a cabo en el bosque
seco tropical (COPLANARH, 1975; Strauss et al.,
1986) de la región del sur del Lago de Maracaibo del
estado Zulia, donde se ubicaron diez sectores (cuadro
1) productores de plátano. En esta zona se alcanzan
temperaturas promedios de 26,7 °C, precipitación
entre 600 y 1500 mm/año, con dos picos de
precipitación, uno en el mes de mayo y otro en el mes
de octubre; los vientos predominantes tienen un
rumbo nor-noreste, en ocasiones con fuertes ráfagas y
velocidades superiores a 50 km/h; la altura sobre el
nivel del mar de la zona va desde 0,5 a 60 m.s.n.m.
(Méndez, 2003). En cada uno de los sectores se
seleccionaron tres unidades de producción (cuadro 1),
representativas de pequeños productores que constan
de 5 a 18 ha aproximadamente y manejadas con un
nivel tecnológico de medio a bajo.
200
Toma de muestra en campo
Se considero como criterio de selección que
las plantas que se encontraran en pre-floración, es
decir, la inflorescencia emergiendo, de manera de
uniformizar la toma de muestra con una fase de
crecimiento de la planta (Nava, 1999, Vásquez,
2003). Esta toma de muestras fue realizada
completamente al azar, con un recorrido en cada
unidad de producción en forma de zig-zag, tomando
muestras de suelo y raíces en aproximadamente veinte
plantas de plátano. Se limpió la capa superficial del
suelo a muestrear y se hizo un hoyo entre la planta
madre y el hijo de 30 cm. x 30 cm. x 20 cm., a
distancia de 20 cm. del pseudotallo, es decir, se
tomaron veinte sub-muestras, para luego ser
homogenizadas entre si y obtener una muestra de
aproximadamente 1000 g de suelo y 25 g de raíz por
cada unidad de producción; estas fueron identificadas,
enumeradas y trasladadas al laboratorio para su
procesamiento.
Extracción, identificación y cuantificación de
nematodos
Se pesaron 100 g de suelo/muestra y se
procesó según el método de Cobb modificado para
recuperar nematodos y la limpieza de las muestras se
realizó con el embudo de Baermann (s'Jacob y Van
Bezooijen, 1971). Las raíces se lavaron, se pesaron 10
g y se trituraron en licuadora por 20 s, la suspensión
obtenida se pasó por los tamices No. 60, 100 y 325,
quedando retenidos los nematodos en este último y se
complemento con el embudo de Baermann. Se
prepararon montajes microscópicos de los
especimenes obtenidos y se observaron las siguientes
características morfológicas: longitud y ancho del
cuerpo, forma de la cabeza, longitud del estilete,
posición de la faringe con relación al intestino,
posición de la vulva con relación a la cabeza, número
de ovarios, número de anillos laterales, forma y tipo
de
cola;
estas
características
permitieron
conjuntamente con el apoyo de claves taxonómicas
realizar la identificación de los géneros de
fitonematodos (Mai y Lyon, 1975). La cuantificación
se realizó colocando la solución con nematodos en
siracusas radiadas y se observaron bajo la lupa
estereoscópica (Goodey, 1963).
Determinación de la sanidad de las raíces
En las raíces colectadas en cada unidad de
producción, se determino el estado de sanidad
Revista UDO Agrícola 9 (1): 199-207. 2009
Assi Bou Assi et al. Nematodos fitoparasíticos asociados al cultivo del plátano cv. Hartón en bosque seco tropical
mediante una observación cualitativa, separando las
raíces sanas y las raíces dañadas, expresada en
porcentaje (%).
plátano, ubicados en el bosque seco tropical, fueron
identificados
los
géneros
Helicotylenchus,
Pratylenchus y Radopholus.
Análisis estadístico
La figura 1, expresa la distribución de la
frecuencia poblacional encontrada, donde se observa
que el género Pratylenchus fue el de mayor
relevancia en cuanto a población con un 78,96%, y
en segundo lugar se encontró el género
Helicotylenchus con un 20,56%, y por último y en
menor proporción el género Radopholus con un
0,49%.
Los datos recolectados se procesaron a través
del paquete estadístico SAS versión 8.0, utilizando la
prueba de Tukey (p ≤ 0,05).
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Identificación y frecuencia de los nematodos
fitoparasíticos asociados a plátano
En las muestras de suelo y raíces analizadas
provenientes de los diferentes sectores productores de
El género Pratylenchus, es un nematodo
señalado en asociación con el cultivo de plátano en
países
productores,
por
sus
características
endoparasíticas, penetra por la zona cortical de la raíz
Zona de
Vida
Municipio
Bosque Seco Tropical
Cuadro 1. Ubicación y características de las unidades de producción de plátano (Musa AAB) cv. Hartón, en el bosque seco
tropical del sur del Lago de Maracaibo, Venezuela.
F.J. Pulgar
F.J. Pulgar
F.J. Pulgar
F.J. Pulgar
F.J. Pulgar
F.J. Pulgar
F.J. Pulgar
F.J. Pulgar
F.J. Pulgar
F.J. Pulgar
F.J. Pulgar
F.J. Pulgar
F.J. Pulgar
F.J. Pulgar
F.J. Pulgar
Colon
Colon
Colon
Colon
Colon
Colon
Colon
Colon
Colon
Colon
Colon
Colon
Colon
Colon
Colon
Sector
EL Canal
Sta. Rosa
EL Chivo
Las
Rurales
Mata de
Coco
EL Paraíso
Dos
Morales
KM. 18
Puerto
Concha
Janeiro
Unidad de Producción
Mata de Palo
Santa Rosa
Mata Pollo
EL Porvenir
Enmanuel
La Chinita
El Manantial
Caño de Agua
La Quesera
San Pedro
Santa Rosa
San Isidro
Los Limones
Las Caobas
EL Mamón
Santa Rosa
Mi Esperanza
La Esperanza
EL Tamarindo
E. Bolivariana
La Espera
EL Bohío
Casa Verde
Villa Lina
La Lagunita
Santa María
Rancho de Tabla
La mina
Ultimo Tiro
EL Guayabal
Superficie
Cuadras (6400 m2) Hectáreas (10000 m2)
9,5
6,08
16
10,24
4
2,56
6
3,84
5
3,2
7
4,48
17
10,88
20
12,8
18
11,52
14
8,96
8
5,12
20
12,8
21
13,44
18
11,52
5
3,2
9
5,76
3,5
2,24
18
11,52
5
3,2
17
10,88
12
7,68
6
3,84
4
2,56
8
5,12
10
6,4
13
8,32
7
4,48
5
3,2
13
8,32
15
9,6
Revista UDO Agrícola 9 (1): 199-207. 2009
201
Assi Bou Assi et al. Nematodos fitoparasíticos asociados al cultivo del plátano cv. Hartón en bosque seco tropical
produciendo una lesión rojiza, la cual crece a medida
que el nematodo se alimenta, tornándose necrótica
(Crozzoli, 2002). En Venezuela está localizado en
todas las áreas productoras de plátano, (Haddad et al.,
1975; Petit, 1990; Crozzoli et al., 1995, 1993;
Montiel et al., 1997; Suárez y Rosales, 2004).
También la frecuencia del género Helicotylenchus
debe considerarse de importancia y es señalado como
un nematodo de importancia económica, completa su
ciclo en la raíz, infecta cormos y tejido (Suárez y
Rosales, 2004).
En Venezuela, el género Helicotylenchus está
presente en todas las zonas productoras (Haddad et
al., 1975; Petit, 1990; Crozzoli et al., 1995, 1993;
Crozzoli 2002; Suárez y Rosales, 2004).
Similarmente en la margen izquierda del río Chama,
en el sur del Lago de Maracaibo se encontró
ampliamente distribuido este género, detectándose en
suelo y raíces (Montiel et al., 1997).
A diferencia de lo señalado en esta
investigación,
Chávez
(1991)
encontró
a
Helicotylenchus en mayor porcentaje, seguido por
Pratylenchus, lo cual puede deberse a diversos
factores como la época de muestreo, el manejo
agronómico o problemas de drenaje en las
plantaciones.
El género Radopholus se ha encontrado
ampliamente distribuido en regiones productoras de
plátano, en los estados Mérida, Trujillo, Yaracuy,
Barinas, Portuguesa, Carabobo y Aragua (Haddad et
al., 1975; Petit, 1990; Crozzoli et al., 1995, 1993).
Similarmente a lo señalado por Chávez, 1991 y
Montiel et al., 1997, en la región sur del Lago de
Maracaibo este género se encontró en baja frecuencia
(figura 1).
Población de Helicotylenchus asociado a plátano
Figura 1. Distribución de frecuencias de los géneros
Helicotylenchus, Pratylenchus y Radopholus,
asociados al cultivo del plátano (Musa AAB)
cv. Hartón, en el bosque seco tropical del sur
del Lago de Maracaibo.
En el cuadro 2, se muestran las poblaciones
totales, medias, mínimas y máximas de género
Helicotylenchus, observando que en las muestras de
raíz se encontraron el mayor número de ejemplares
con relación a las muestras de suelo. En términos
generales se observó que el sector Mata de Coco fue
donde se detecto la mayor población y en los sectores
El Paraíso, Janeiro y Puerto Concha mostraron bajas
Cuadro 2. Población de Helicotylenchus asociado al cultivo del plátano (Musa AAB) cv. Hartón, en diez sectores del bosque
seco tropical en el sur del Lago de Maracaibo, Venezuela.
Helicotylenchus
Sector
Dos Morales
El Canal
El Chivo
El Paraíso
Janeiro
Km 18
Las Rurales
Mata de Coco
Puerto Concha
Santa Rosa
Totales
Suma
76,00
70,00
130,00
10,00
20,00
127,00
42,00
279,00
13,00
36,00
803,00
Población en raíz (10 g)
Med
Mín
Máx
25,33 18,00
38,00
23,33 0,00
60,00
43,33 8,00
97,00
3,33
0,00
8,00
6,67
0,00
13,00
42,33 6,00
97,00
14,00 0,00
28,00
93,00 15,00 132,00
4,33
0,00
10,00
12,00 0,00
36,00
26,77 0,00
132,00
D.E.
11,02
32,15
47,25
4,16
6,51
48,19
14,00
67,55
5,13
20,78
38,16
Suma
45,00
27,00
35,00
12,00
8,00
181,00
48,00
73,00
18,00
15,00
462,00
Población en suelo (100 g)
Med Mínimo Máximo
15,00
0,00
25,00
9,00
5,00
14,00
11,67
7,00
21,00
4,00
0,00
11,00
2,67
1,00
5,00
60,33
9,00
144,00
16,00
4,00
28,00
24,33
10,00
48,00
6,00
0,00
13,00
5,00
1,00
7,00
15,40
0,00
144,00
Población en raíz (ejemplares/10 g) y Población en suelo (ejemplares/100 g)
Med: media; Mín: mínima; Máx: máxima; D.E.: Desviación Estándar.
202
Revista UDO Agrícola 9 (1): 199-207. 2009
D.E.
13,23
4,58
8,08
6,08
2,08
73,08
12,00
20,65
6,56
3,46
26,56
Assi Bou Assi et al. Nematodos fitoparasíticos asociados al cultivo del plátano cv. Hartón en bosque seco tropical
densidades poblacionales de este género, lo que
evidencia variabilidad en la dinámica poblacional de
Helicotylenchus entre los sectores muestreados.
señalo anteriormente este género fue el identificado
con mayor frecuencia en todos los sectores
muestreados.
El género Helicotylenchus es una especie
ectoparásita, sin embargo en musáceas se comporta
como ectoparásito migratorio, completando su ciclo
de vida en la raíz (Suárez y Rosales, 2004), por lo
cual se encontró en mayor cantidad en las muestras de
raíz.
Este género esta asociado al cultivo del
plátano en muchos países, por sus características
endoparasíticas, penetra por la zona cortical de la raíz
produciendo una lesión rojiza, la cual crece a medida
que el nematodo se alimenta, tornándose necrótica
(Crozzoli, 2002), de allí que la mayor población fue
encontrada en muestras de raíces. En Venezuela está
localizado en todas las áreas productoras de
musáceas, siendo mayor su incidencia en banano en la
zona central del país (Haddad et al., 1975; Crozzoli et
al., 1995, 1993; Suárez y Rosales, 2004).
En investigaciones realizadas en el sur del
Lago de Maracaibo (Montiel et al., 1997), señalaron
que el género Helicotylenchus, fue encontrado en
todos los sectores muestreados, con una frecuencia
poblacional variable entre los sectores, además
Helicotylenchus es el nematodo de mayor distribución
en la zona (Chávez, 1991). Es considerado uno de los
nematodos más agresivo causando importantes daños
al cultivo con la reducción en el tamaño y número de
hojas, reducción en el peso del racimo, reducción en
el tiempo de vida útil de las plantaciones y el
volcamiento de las plantas (Gowen y Quénéhervé,
1990; Suárez y Rosales, 2004)
Población de Pratylenchus asociado a plátano
En el cuadro 3, se refleja la media poblacional
del género Pratylenchus, en la cual se observa que en
las muestras de raíz existe un mayor número de
ejemplares, muy superior a las de suelo y
adicionalmente en el sector El Paraíso se encontró la
mayor densidad poblacional. Asimismo, como se
Población de Radopholus asociado a plátano
En el cuadro 4, se observa la media
poblacional del género Radopholus, el cual sólo se
encontró en muestras procedente de la raíz en los
sectores Janeiro y Mata de Coco, en bajas
poblaciones.
Este nematodo completa su ciclo de vida en
las raíces, ya que sólo sobrevive en el material vegetal
(Montiel et al., 1997). Radopholus es el nematodo de
mayor importancia económica en musáceas, debido a
la severidad del daño que ocasionan a las raíces y
cormo de las plantas, produciendo a su vez una
reducción en la producción (Guzman-Piedrahita y
Castaño-Zapata, 2004; Suárez y Rosales, 2004). Por
lo que se puede inferir que en la zona de vida bosque
Cuadro 3. Población de Pratylenchus asociado al cultivo del plátano (Musa AAB) cv. Hartón, en diez sectores del bosque
seco tropical en el sur del Lago de Maracaibo, Venezuela.
Pratylenchus
Sector
Suma
Dos Morales
51,00
El Canal
50,00
El Chivo
71,00
El Paraíso
1955,00
Janeiro
63,00
Km 18
492,00
Las Rurales
536,00
Mata de Coco
720,00
Puerto Concha 44,00
Santa Rosa
428,00
Totales
4410,00
Población en raíz (10 g)
Med
Mín
Máx
17,00
0,00
43,00
16,67
0,00
36,00
23,67
0,00
62,00
651,67 420,00 1110,00
21,00
0,00
43,00
164,00
0,00
492,00
178,67
3,00
528,00
240,00
0,00
720,00
14,67
2,00
38,00
142,67
9,00
408,00
147,00
0,00 1110,00
D.E.
22,87
18,15
33,50
396,94
21,52
284,06
302,53
415,69
20,23
229,79
272,78
Suma
16,00
53,00
10,00
44,00
17,00
110,00
88,00
5,00
67,00
39,00
449,00
Población en suelo (100 g)
Med
Mínimo Máximo
5,33
5,00
6,00
17,67
0,00
28,00
3,33
1,00
5,00
14,67
4,00
33,00
5,67
0,00
12,00
36,67
3,00
78,00
29,33
2,00
58,00
1,67
0,00
5,00
22,33
0,00
65,00
13,00
5,00
29,00
14,97
0,00
78,00
D.E.
0,58
15,37
2,08
15,95
6,03
38,08
28,02
2,89
36,96
13,86
20,65
Población en raíz (ejemplares/10 g) y Población en suelo (ejemplares/100 g)
Med: media; Mín: mínima; Máx: máxima; D.E.: Desviación Estándar.
Revista UDO Agrícola 9 (1): 199-207. 2009
203
Assi Bou Assi et al. Nematodos fitoparasíticos asociados al cultivo del plátano cv. Hartón en bosque seco tropical
seco tropical del sur del Lago de Maracaibo, la
presencia de éste nematodo asociada al plátano es
muy baja.
Montiel el al. (1997), señalaron que el género
Radopholus se encontró en muy bajas proporciones y
solo en muestras de raíz. Similares resultados
encontró Chávez (1991) en investigaciones realizadas
en bosque seco tropical en el sur del Lago de
Maracaibo. Tarté y Pinochet, (1981), señalan que
Radopholus es el único nematodo en banano para el
cual se ha logrado establecer niveles críticos de daño,
sin embargo Crozzoli et al. (1993) indicaron que debe
tomarse en cuenta las condiciones ecológicas para los
estudios de la relación nivel poblacional y daño.
Poblaciones de nematodos fitoparasíticos vs.
sectores productores de plátano
El cuadro 5 explica que bajo un nivel de
significación de 0,05 no hay diferencia
estadísticamente entre los sectores muestreados en el
bosque seco tropical, debido a que todos presentan
desviaciones estándares mayores a la media
poblacional, es decir, que la uniformidad
agroecológica y las características edafoclimáticas de
la zona de vida, no afectan las diferencias entre las
densidades poblacionales de los
sectores,
independientemente del género de fitonematodo.
son estadísticamente significativos con respecto a la
población de géneros, posiblemente atribuible a la
uniformidad de las características de la zona de vida
de bosque seco tropical en esta región, sin embargo se
observó en el sector El Paraíso y Mata de Coco
variabilidad poblacional en el género Pratylenchus,
probablemente ocasionada por el manejo agronómico
utilizado en estos sectores.
Cuadro 5. Efecto de los sectores en un bosque seco
tropical en el sur del Lago de Maracaibo
sobre la variación poblacional de nematodos
fitoparasíticos asociados al cultivo del
plátano (Musa AAB) cv. Hartón.
Sector
El Paraíso
Mata de Coco
Km 18
Las Rurales
Santa Rosa
El Chivo
El Canal
Dos Morales
Puerto Concha
Janeiro
Poblacion (X ± s)
224,56 ± 383,95
120,78 ± 234,57
101,11 ± 175,30
79,33 ± 180,27
57,56 ± 134,37
27,33 ±
39,71
22,22 ±
22,42
20,89 ±
23,69
15,78 ±
23,60
14,22 ±
16,45
a
a
a
a
a
a
a
a
a
a
R2 = 0,7228; CV = 57,27%; N = 90
a: Medias ± Desviaciones estándares con letras iguales no
son significativamente diferentes (p ≤ 0,05).
El cuadro 6, explica que bajo un nivel de
significancia de 0,05, la mayoría de los sectores no
Cuadro 4. Población de Radopholus asociado al cultivo del plátano (Musa AAB) cv. Hartón, en diez sectores del bosque
seco tropical en el sur del Lago de Maracaibo, Venezuela.
Radopholus
Sector
Dos Morales
El Canal
El Chivo
El Paraíso
Janeiro
Km 18
Las Rurales
Mata de Coco
Puerto Concha
Santa Rosa
Totales
Suma
0,00
0,00
0,00
0,00
20,00
0,00
0,00
10,00
0,00
0,00
30,00
Población en raíz (10 g)
Med
Mín
Máx
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
6,67
0,00
15,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
3,33
0,00
10,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
1,00
0,00
15,00
D.E.
0,00
0,00
0,00
0,00
7,64
0,00
0,00
5,77
0,00
0,00
3,32
Suma
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
Población en suelo (100 g)
Med
Mínimo Máximo
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
Población en raíz (ejemplares/10 g) y Población en suelo (ejemplares/100 g)
Med: media; Mín: mínima; Máx: máxima; D.E.: Desviación Estándar.
204
Revista UDO Agrícola 9 (1): 199-207. 2009
D.E.
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
Assi Bou Assi et al. Nematodos fitoparasíticos asociados al cultivo del plátano cv. Hartón en bosque seco tropical
Sanidad de raíces
En el cuadro 7, se pueden observar los
porcentajes de raíces aparentemente sanas y raíces
dañadas que se determinaron en cada muestra. El total
de los sectores muestreados poseen una alta
proporción de raíces dañadas, destacándose el sector
Santa Rosa quien alcanzó el mayor porcentaje de
raíces dañadas (71%); por otra parte el sector El
Chivo presentó la menor proporción de raíces dañadas
(56 %). Al observar los niveles poblacionales de
Pratylenchus, Helicotylenchus y Radopholus y los
altos porcentajes de raíces dañadas, específicamente
en los sectores Santa Rosa, Mata de Coco, El Paraíso,
entre otros, se puede presumir que la asociación de
estos fitonematodos son los causantes de los daños en
las raíces, lo que coincide con lo señalado por Suárez
y Rosales (2004), que muestrearon suelos cultivados
con musáceas encontrando asociación entre
Helicotylenchus, Pratylenchus, Radopholus y los
daños en las raíces y presencia de otros patógenos.
Adicionalmente, Crozzoli (2009) señala que no existe
ningún estudio en cual se determinara el umbral de
daño de los nematodos fitoparasíticos asociados a
banano y plátano en Venezuela, así como ningún dato
está disponible de la resistencia genética de cultivares
locales.
Cuadro 6. Efecto de la interacción de los sectores y el género sobre la variación de las poblaciones de nematodos
fitoparasíticos asociados al cultivo del plátano (Musa AAB) cv, Hartón en un bosque seco tropical en el sur
del Lago de Maracaibo, Venezuela.
Sector
Dos Morales
El Canal
El Chivo
El Paraíso
Janeiro
Km 18
Las Rurales
Mata de Coco
Puerto Concha
Santa Rosa
Helicotylenchus
40,33 ± 79,65 b
32,33 ± 79,65 b
55,00 ± 79,65 b
7,33 ± 79,65 b
9,33 ± 79,65 b
102,67 ± 79,65 b
30,00 ± 79,65 b
117,33 ± 79,65 b
10,33 ± 79,65 b
17,00 ± 79,65 b
Género
Pratylenchus
22,33 ± 79,65 b
34,33 ± 79,65 b
27,00 ± 79,65 b
666,33 ± 79,65 a
26,67 ± 79,65 b
200,67 ± 79,65 b
208,00 ± 79,65 b
241,67 ± 79,65 ab
37,00 ± 79,65 b
155,67 ± 79,65 b
Radopholus
0,00 ± 79,65 b
0,00 ± 79,65 b
0,00 ± 79,65 b
0,00 ± 79,65 b
6,67 ± 79,65 b
0,00 ± 79,65 b
0,00 ± 79,65 b
3,33 ± 79,65 b
0,00 ± 79,65 b
0,00 ± 79,65 b
R2 = 0,7228; CV = 57,27%; N = 90
a,b: Medias cuadráticas ± Errores estándares con letras distintas son significativamente diferentes ( p ≤ 0,05).
Cuadro 7. Poblaciones de nematodos fitoparasíticos comparado con el porcentaje de raíces sanas y raíces dañadas,
determinadas en diez sectores productores de plátano (Musa AAB) cv. Hartón, bajo condiciones de bosque
seco tropical en el sur del Lago de Maracaibo, Venezuela.
Sector
Dos Morales
El Canal
El Chivo
El Paraiso
Janeiro
Km 18
Las Rurales
Mata de Coco
Puerto Concha
Santa Rosa
Pratylenchus
Pob. R
51
50
71
1955
63
492
536
720
44
428
Helicotylenchus
Pob. R
76
70
130
10
20
127
42
279
13
36
Radopholus
Pob. R
0
0
0
0
20
0
0
10
0
0
Raíces (%)
Sanas
Dañada
33,68
66,32
42,01
57,99
44,09
55,91
36,75
63,25
36,14
63,86
44,34
55,66
38,97
61,03
43,63
56,37
34,65
65,37
28,92
71,03
Pob. R.: Población en muestras de raíz (ejemplares/10 g)
Revista UDO Agrícola 9 (1): 199-207. 2009
205
Assi Bou Assi et al. Nematodos fitoparasíticos asociados al cultivo del plátano cv. Hartón en bosque seco tropical
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
LITERATURA CITADA
Los géneros de nematodos fitoparasíticos
asociados al cultivo de plátano (Musa AAB) cv.
Hartón, identificados en condiciones de bosque seco
tropical en el sur del Lago de Maracaibo, fueron
Pratylenchus, Helicotylenchus y Radopholus.
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Pratylenchus fue el género encontrado con
mayor frecuencia (78,96%) en todos los sectores
muestreados, siendo su densidad poblacional mayor
en el sector El Paraíso del Municipio Colon del estado
Zulia.
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nano/biblio/chavez.htm
El género Helicotylenchus se encontró en
todos los sectores con una frecuencia de 20,56%,
detectándose con las mayores poblaciones en el sector
Km. 18, Municipio Colon y el sector Mata de Coco
Municipio Francisco Javier Pulgar del estado Zulia.
Radopholus, el nematodo barrenador fue el
género detectado con la frecuencia más baja (0,49%),
únicamente en el sector Janeiro del Municipio Colon
y sector Mata de Coco del Municipio Francisco Javier
Pulgar del estado Zulia.
En todos los sectores se observo altos
porcentajes de raíces dañadas asociadas con las altas
poblaciones de fitonematodos encontrados en cada
sector.
Es importante identificar las especies y
realizar las pruebas de patogenicidad de los géneros
encontrados de manera de determinar el umbral de
daño económico en el cultivo del plátano y
relacionarlo con el manejo agronómico utilizado en
cada unidad productiva.
AGRADECIMIENTO
Los
autores
desean
expresar
su
agradecimiento a la Universidad Nacional
Experimental Sur del Lago (UNESUR) por el
financiamiento otorgado que permitió la realización
de esta investigación. Así mismo al Instituto de
Investigaciones Agronómicas de Facultad de
Agronomía de la Universidad del Zulia (registro de
proyectos). También a los productores de plátano por
su apoyo incondicional permitiendo realizar los
muestreos en sus fincas.
206
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Revista UDO Agrícola 9 (1): 199-207. 2009
207
Poblaciones de Oligonychus psidium Estebanes y Baker (Acari: Tetranychidae) correlacionadas
con aspectos fenológicos del guayabo (Psidium guajava L.)
Populations of Oligonychus psidium Estebanes and Baker (Acari: Tetranychidae) correlated with phenological
aspects of guava (Psidium guajava L.)
Magally QUIRÓS DE GONZÁLEZ 1, Yadira PETIT1, Adriana SÁNCHEZ URDANETA2,
Orlando APONTE L.4, Nedy POLEO1, Jorge ORTEGA3 e Idelma DORADO1
Departamentos 1Fitosanitario, Museo de Artrópodos de La Universidad del Zulia (LUZ); 2Botánica, 3Estadística,
Universidad del Zulia, Facultad de Agronomía, CP 526. Maracaibo, Zulia, 4005. Venezuela e 4Instituto de
Zoología Agrícola, Universidad Central de Venezuela, Facultad de Agronomía, Maracay, Aragua, Venezuela
E-mails: [email protected], [email protected], [email protected],
[email protected] e [email protected]
Autor para correspondencia
Recibido: 06/06/2008
Fin de segundo arbitraje: 01/05/2009
Fin de primer arbitraje: 22/02/2009
Segunda revisión recibida: 03/05/2009
Primera revisión recibida: 12/04/2009
Aceptado: 05/05/2009
RESUMEN
La fenología de las plantas influye sobre los insectos y ácaros que viven en ellas lo cual determina, junto con otros factores,
su presencia y abundancia a lo largo del ciclo productivo del cultivo. En la copa de ocho plantas de Psidium guajava L. y
durante el período enero a abril de 2008, se determinó en el huerto de guayabos del Centro Frutícola del ZuliaCORPOZULIA (CENFRUZU), municipio Mara, estado Zulia, Venezuela, el comportamiento y distribución en la planta de
las poblaciones del ácaro Oligonychus psidium en correlación con los cambios fenológicos de las plantas. Se monitorearon
dos veces al mes los siguientes aspectos fenológicos: % de brotación vegetativa (%BRO), % de floración (%FLO), % de
fructificación (%FRU) y % de frutos verdes en crecimiento (%FVC). Se contaron simultáneamente en el laboratorio las
poblaciones del ácaro O. psidium en hojas jóvenes, maduras y frutos verdes. Las condiciones climáticas fueron
monitoreadas con estaciones electrónicas, presentándose los promedios para cada muestreo. La media de ácarosplanta-1
fue mayor en hojas maduras (84) que en hojas jóvenes (46,6) y frutos verdes en desarrollo (3,75). Los picos poblacionales
del ácaro ocurrieron durante el período enero a febrero, correlacionados alta y positivamente con el %FVC y alta y
negativamente con los %BRO y %FLO. Entre marzo-abril los números totales del ácaro fueron muy bajos coincidiendo con
incrementos del %FLO y del %FRU. Durante los primeros meses del año los daños por poblaciones del ácaro en hojas
maduras coincidieron con altos % FVC y sin registro de precipitaciones, lo cual pudo tener cierto efecto sobre su
crecimiento. Durante esa época del año la fenología de las plantas pudiera servir para predecir la presencia de esa plaga.
Palabras clave: Fenología, plaga ocasional, predicción, ácaro, Zulia, Venezuela.
ABSTRACT
Plant phenology influences over the insects and mites that live upon them, determining along with other factors their
emergence and abundance through the productive cycle of the crop. A study was conducted from January to April on eigth
plants grown at Centro Frutícola del Zulia-CORPOZULIA (CENFRUZU), Mara Co., Zulia state, Venezuela to determine
the population behavior and distribution of the mite Oligonychus psidium in correlation with the phenological changes of
guava plants. The following phenological aspects were monitored two times per month: % vegetative sprouting (%VSP), %
blooming (%BLO), % fructification (%FRU), and % developing fruits (%DFR). Simultaneously mites were counted from
young leaves, mature leaves and green fruits. Weather conditions were monitored with electronic weather stations, means
per each sampling date were provided. Mean mite·plant-1 was higher on mature leaves (84) than on young leaves (46.6) and
green developing fruits (3.75). Mite population peaks occurred from January to February 2008 correlated with high %DFR
and low %VSP and %BLO. From March to April mite population was low, as well as the %BLO and %FRU. During the
first months of the year the populations of O. psidium on mature leaves were correlated with high % DFR, as well as no rain
were present during that period, which probably influenced the growth of the fruits. During the season studied the plant
phenology could be used to predict the emergence of this pest on guava.
Key words: Phenology, occasional pest, prediction, spider mite, Zulia, Venezuela.
208
Revista UDO Agrícola 9 (1): 208-216. 2009
Quirós de González et. al. Poblaciones de Oligonychus psidium correlacionadas con aspectos fenológicos del guayabo
INTRODUCCION
En las plantas ocurren cambios fenológicos
importantes que, según Quirós-González (2000) y
Feres et al. (2003), favorecen o no la presencia y
abundancia de ácaros que se alimentan de ellas.
Debido a que muchos de los artrópodos han
evolucionado con las plantas que le sirven de
alimento, Ascerno (1991) señaló que es frecuente
encontrar una fuerte interrelación entre el desarrollo
de la planta y el desarrollo de esos artrópodos.
Margolies y Kennedy (1984), así como Affandi
(2007) coincidieron en que es necesario entender
dichas
interacciones para comprender el
comportamiento poblacional de aquellos que son
fitófagos, ya que todo lo que ocurra en la planta se
reflejará directa o indirectamente en la dinámica de
esos organismos. Para el caso específico de los
tetraníquidos, Huffaker et al. (1969) indicaron que los
ataques de estos ácaros por lo general ocurren cuando
las plantas están en floración o en plena producción
de frutos.
Salazar et al. (2006) estudiaron los diferentes
estados fenológicos de plantas de guayabo en
condiciones templadas y concluyeron que estos
comienzan a mediados de la primavera y terminan en
el otoño. Durante ese período el guayabo presenta
cambios fisiológicos que son identificados debido a
señales externas tales como: incremento del
crecimiento, abultamiento y rompimiento de las
yemas, incremento en el diámetro del tronco,
iniciación y diferenciación floral, inicio de la
fructificación y la maduración de los frutos. Sin
embargo, en condiciones tropicales los cambios
fenológicos están definidos por los períodos de sequía
y lluvia, manifestándose cambios fisiológicos con
señales externas parecidas y en la misma secuencia a
las del clima templado (información derivada del
Proyecto FONACIT G-2002000588), pero con la
diferencia de que las plantas de guayabo, tal cual
como lo señaló Avilán et al. (1992), pueden producir
frutos durante todo el año, con períodos de máxima y
mínima, dependiendo de las condiciones climáticas.
Esa característica de producción de estructuras
vegetativas y productivas de manera continua ha
estado probablemente relacionada a la emergencia de
problemas fitosanitarios en la región noroccidental
del estado Zulia, Venezuela.
Es también importante señalar que el ciclo de
crecimiento de las plantas depende del genotipo, así
como de las condiciones climáticas, lo cual fue
corroborado en tres tipos de guayabo por Marín et al.
(2000). Pero no sólo el crecimiento de la planta es
dependiente de esos factores, ya que según Thaipong
y Boonprakob (2004) la mayoría de las características
químicas del fruto del guayabo muestra variación
cuantitativa controlada por la combinación de factores
genéticos y ambientales. Es decir, genotipos idénticos
cuando crecen en diferentes condiciones pueden
mostrar diferentes estados de desarrollo y calidad de
frutos. Diversos indicadores fenológicos son usados
para monitorear y evaluar el desarrollo de las plantas.
Según Salazar et al. (2006) unos de los más
significativos para las especies frutales son el tiempo
de floración y la madurez de los frutos. Información
esta importante que debe tomarse en cuenta en
investigaciones interdisciplinarias y relacionadas al
manejo de plagas de cualquier cultivo.
Para el continente americano, Nava et al.
(2004) estudiaron el crecimiento y fenología del
guayabo en Iguala, México y concluyeron que la
mayor producción de brotes vegetativos y florales
ocurrió en enero, seguido de dos picos menores en
junio y septiembre, lo que se tradujo en tres épocas de
cosecha de frutos, evidenciando potencial para
producir frutos en cualquier época del año. Existen
pocos estudios sobre el tema para Venezuela, algunos
de los cuales como los de Laguado et al. (1999),
(2002) y Cañizares et al. (2003) consideraron el
desarrollo del fruto y las cualidades físico-químicas
del fruto del guayabo en los estados Zulia y Monagas,
encontrando características coincidentes en cuanto a
la presencia de tres fases de crecimiento del fruto,
además indicaron que la duración de estas depende de
la época del año en la cual ocurre la floración. Esa
información puede quizás explicar la presencia y
abundancia de algunas de las plagas asociadas al
cultivo, entre las cuales se encuentra O. psidium.
En consecuencia la fenología de las plantas es
un componente determinante en los agroecosistemas,
ya que influye entre otras cosas, en el potencial
biológico de los artrópodos fitófagos. Salazar et al.
(2006) señalaron que una vez identificados los
estados fenológicos del guayabo es
más fácil
determinar el momento más apropiado para la
aplicación de pesticidas.
Según Jeppson et al. (1975), los ácaros
tetraníquidos responden a: cambios o fenómenos
biológicos periódicos que ocurren en las fases y
etapas del cultivo; a las condiciones climáticas
imperantes en las regiones; a las interacciones con
Revista UDO Agrícola 9 (1): 208-216. 2009
209
Quirós de González et. al. Poblaciones de Oligonychus psidium correlacionadas con aspectos fenológicos del guayabo
otros artrópodos; y a las prácticas agronómicas
empleadas por el agricultor. En efecto, la secuencia
de los diferentes aspectos fenológicos debe
considerarse en el manejo de problemas fitosanitarios.
Existe una gran diversidad de situaciones que
involucran a las especies de plantas, así como a sus
variedades y cuyo comportamiento dependerá a su
vez de las condiciones climatológicas, por lo que es
difícil generalizar sobre el comportamiento esperado
de las plagas sin antes investigar cada situación. Por
ejemplo, la abundancia y diversidad de los ácaros
fitófagos con relación a varios aspectos fenológicos
del cultivo de Citrus reticulata fueron estudiados en
Indonesia por Affandi (2007) quien concluyó que la
mayor diversidad de ácaros fitófagos se presentaron
cuando los frutos estaban en formación, mientras que
Coss-Romero y Peña (1998) explicaron que los
incrementos poblacionales de Polyphagotarsonemus
latus (Banks) en pimentón se observaron durante el
crecimiento vegetativo y en las etapas reproductivas
del cultivo.
La relación entre la fenología de las plantas y
los ácaros se utiliza como táctica y herramienta del
manejo integrado de plagas, Ellsworth y Herms
(2004) y Herms (2004) destacaron el uso de la
fenología de plantas para predecir la actividad de los
insectos, lo cual puede utilizarse como un “calendario
biológico” para anticipar el orden y momento de
vulnerabilidad de los mismos. Información esta
necesaria y valiosa que debe registrarse
sistemáticamente para cada región y plaga de cada
cultivo, con el fin de lograr una buena organización
de las actividades de manejo. Ellsworth y Herms
(2004) así como Wiseman (2007) señalaron además
que los “calendarios biológicos” pueden usarse con
precisión para seguirle la pista a la acumulación de
los “Grados-Día” y predecir por medio de estos las
actividades de las plagas. Entre los artrópodos
asociados al guayabo, Camacho et al. (2002) reportó
para el estado Zulia, Venezuela a O. psidium
Estebanes y Baker. Este es un tetraníquido fitófago
principalmente de hojas y que según los reportes de
Feres y Flechtmann (1995) ha sido recolectado casi
exclusivamente sobre especies de Psidium en México,
Brasil, y Colombia.
Considerando la clasificación de Mizel y
Short (1998), este tipo de artrópodo es especialista u
oligófago ya que tiene una biología y comportamiento
íntimamente ligada a la fisiología y bioquímica de su
hospedero, lo que hace que su abundancia o
fluctuación sea más predecible y relacionada a la
210
fenología de la planta. Para el caso de los
tetraníquidos, Jeppson et al. (1975) generalizaron que
la mayoría ataca hojas, y algunos de ellos frutos. Por
otro lado, el conocimiento sobre la distribución en la
planta de cualquier plaga es fundamental para poder
realizar el monitoreo de manera precisa y eficiente,
Gutiérrez et al. (1988) consideraron esa distribución
dentro de la planta como una medida de preferencia
por las hojas según la edad. Sin embargo, además de
la edad, la calidad de las hojas en cuanto a nutrientes,
textura y presencia de pelos o tricomas a su vez
varían en la planta, razón por la cual los ácaros se
adaptan o prefieren según sus necesidades uno u otro
tipo de hoja. De igual manera el crecimiento
poblacional de los ácaros, tal como lo indica Sabelis
(1985), puede variar según la exposición solar debido
a que esa no llega homogéneamente a la planta,
generándose una estratificación de habitats dentro de
la planta. En consecuencia existe una complejidad de
aspectos ecológicos que son importantes tanto en la
fenología de las plantas como en la fenología de los
ácaros fitófagos.
El objetivo fue determinar el comportamiento
y distribución en la planta de las poblaciones del
ácaro Oligonychus psidium en correlación con los
cambios fenológicos del guayabo en el municipio
Mara, estado Zulia, Venezuela.
MATERIALES Y MÉTODOS
El estudio se llevó a cabo en la parcela
experimental de Guayabo Rojo (Psidium guajava L.)
del Centro Frutícola del Estado Zulia (CENFRUZUCORPOZULIA), (10º49’46,6’’ LN y 71º46’29,2’’
LO), municipio Mara, estado Zulia, Venezuela.
Se realizaron dos muestreos mensuales entre
enero y abril de 2008. Ocho plantas homogéneas, en
cuanto a su porte y copa, fueron seleccionadas para la
toma de las muestras en las cuales se contaron las
formas móviles del O. psidium. Se recolectaron
manualmente en forma aleatoria de cada uno de los
cuadrantes de las copas de las plantas (cuadrantes:
norte, sur, este y oeste), dos de cada uno de los
siguientes órganos: hojas maduras (HM), hojas
jóvenes (HJ) y frutos verdes (FV).
Las plantas seleccionadas, fueron evaluadas
en cuanto al estado de desarrollo fenológico en que se
encontraban para las mismas fechas de muestreo de
las hojas y frutos. Para esto dos personas procedieron
a observar detalladamente la copa de cada planta,
Revista UDO Agrícola 9 (1): 208-216. 2009
Quirós de González et. al. Poblaciones de Oligonychus psidium correlacionadas con aspectos fenológicos del guayabo
estimándose la proporción de: brotación vegetativa
terminal y en ramas (%BRO), floración (%FLO; se
incluyó flores en antesis y botones florales),
fructificación y/o flores fecundadas con el pistilo
presente (%FRU) y frutos verdes en crecimiento
(%FVC); se incluyó frutos verdes de todos los
tamaños. Las hojas y frutos recolectados se colocaron
individualmente en bolsas de papel previamente
identificadas por planta por cuadrantes, y luego en
bolsas de plástico para mantener la turgencia de las
hojas durante el proceso de conteo de los ácaros. Las
muestras se trasladaron al Laboratorio de Sistemática
y Taxonomía del Museo de Artrópodos de LUZ
(MALUZ), Facultad de Agronomía, Universidad del
Zulia. Las observaciones, conteos e identificación
acarológica de los especimenes se realizaron
visualmente con estereoscopios y microscopios marca
LEICA® y LEITZ®, respectivamente. Se contaron
todos los ácaros presentes en las partes vegetativas
muestreadas. El material recolectado de O. psidium
fue preservado y fijado en líquido de Hoyer para su
posterior identificación.
Las
condiciones
climáticas
fueron
monitoreadas con estaciones electrónicas marca
Davis/Vantage Pro2 y el software Weatherlink,
presentándose los promedios de los 15 días antes de
cada muestreo de precipitación (PPT en mm),
temperatura (T en C), humedad relativa (HR en %)
en las figuras correspondientes.
El análisis estadístico de los datos del número
de acaros se realizó utilizando el paquete estadístico
SAS,
2007 (Versión 9.1.3). Se utilizó el
procedimiento ANOVA para realizar el análisis de
varianza para el número de ácaros, por fecha de
muestreo. Se utilizó la raíz cuadrada del número de
ácaros como valores transformados para el ANOVA.
El modelo estadístico correspondiente fue un factorial
en parcelas divididas tomando como parcela principal
las fechas de muestreo y como parcela secundaria las
combinaciones de cuadrante y órgano, considerando
como repeticiones el número de plantas. Se realizaron
análisis de correlación entre los aspectos fenológicos
(%) considerados en el estudio y los promedios de los
ácaros mediante el procedimiento CORR del SASR,
utilizando el Coeficiente de Pearson.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
El análisis de varianza mostró diferencias
significativas con relación a las fechas de muestreo,
planta (fecha), cuadrante, órgano (hoja joven, hoja
madura y fruto verde) y órgano por fecha sobre la
variable número de ácaros de O. psidium (Cuadro 1).
A mediados de enero 2008, correspondiente
al muestreo 1, se presentó un ataque del ácaro O.
psidium, registrándose el promedio más alto del
período del estudio (P<0,05). Sin embargo a finales
de enero la población del ácaro comenzó a declinar
progresiva y diferencialmente en número entre las
fechas, hasta hacerse cero a finales de abril (Cuadro
2). Durante esos meses no hubo cambios bruscos de
temperatura, oscilando entre 26,5 y 27 C, mientras
que la humedad relativa declinó paulatinamente de 75
a 72% entre enero y febrero (Figuras 1 y 2), la
precipitación fue de 0 mm y las plantas tenían un alto
porcentaje de frutos verdes en crecimiento (%FVC).
Cuadro 1. Análisis de la varianza para el número de O.
psidium en plantas de guayabo, en el
CENFRUZU, Mara, Zulia, Venezuela.
Fuente de variación
Fecha
Planta (Fecha)
Cuadrante
Órgano
Cuadrante x Órgano
Cuadrante x Fecha
Órgano x Fecha
Cuadrante x Órgano
x Fecha
DF
7
56
3
2
6
21
14
42
F
10,89*
3,88*
4,53*
14,31*
1,32
1,50
3,16*
1,25
Pr > F
< 0,0001
< 0,0001
0,0036
< 0,0001
0,2470
0,0673
< 0,0001
< 0,0001
* Efectos significativos.
Cuadro 2. Prueba de comparación de medias (LSD) para
el número de ácaros observados presentes en
plantas de guayabo (P. guajava L.) en las
diferentes fechas de muestreos.
Muestreo
Fecha
1
2
3
4
5
6
7
8
14 enero 2008
28 enero 2008
11 febrero 2008
25 febrero 2008
05 marzo 2008
31 marzo 2008
14 abril 2008
28 abril 2008
Promedio
2,1042 a
1,4063 b
1,5729 b
0,4844
c
0,0052
d
0,0104
d
0,0104
d
0,0000
d
Promedios con la misma letra no son significativamente
diferentes.
Revista UDO Agrícola 9 (1): 208-216. 2009
211
Quirós de González et. al. Poblaciones de Oligonychus psidium correlacionadas con aspectos fenológicos del guayabo
Las plantas se comportaron de manera
diferente en cuanto al número de ácaros, lo cual pudo
ser efecto de la combinación de factores como la
vigorosidad de las plantas, su ubicación en el lote de
estudio e incidencia del viento y otros factores
climáticos en el huerto. Ese comportamiento era de
esperarse ya que por lo general este tipo de ácaros
tetraníquidos se presentan agregados o distribuidos,
según terminología de Southwood (1978), en forma
“contagiosa” en el campo, condicionados además a
las características fenológicas de las plantas y a los
factores abióticos del período estudiado que
incidieron directamente sobre las poblaciones.
Cuando se considera la copa de la planta, igualmente
no se observó una distribución uniforme de las
poblaciones del ácaro. De acuerdo a la prueba
múltiple de medias (Cuadro 3) se presentaron
diferencias significativas (P<0,05) solamente entre el
número de ácaros de los cuadrantes oeste, sur y norte
con respecto al cuadrante este. En los cuadrantes este
y norte el promedio del número de ácaros fue similar
e igualmente los más bajos. Dichos cuadrantes de las
plantas estuvieron afectados por el viento, notándose
gran inclinación de la copa hacia el sur-oeste, además
en comparación con el resto de los cuadrantes de la
copa fueron menos frondosos. Importante también es
considerar que las plantas tienen más de 8 años de
edad y las condiciones de las copas se observaron con
poco follaje durante esa época del año, probablemente
debido al estrés por sequía prolongada y baja
humedad relativa durante esos meses del año 2008.
El conocimiento sobre la distribución en la
planta de cualquier plaga es fundamental para poder
realizar el monitoreo de manera precisa y eficiente.
En el presente estudio O. psidium se distribuyó de
manera diferente en los órganos muestreados, siendo
la hoja madura (HM) la que tuvo mayor número de
ácaros (P<0,05), seguido de hoja joven y fruto verde
(FV) (Cuadro 4).
Según Jeppson et al. (1975), la mayoría de los
tetraníquidos se localizan en las hojas; algunos con
preferencia por las hojas maduras y otros por los
Figura 1. Promedio del número de ácaros por órganos de
la planta (hojas jóvenes, maduras y frutos) de
guayabo (Psidium guajava L.) y la
temperatura del ambiente durante el período
enero-abril 2008.
Cuadro 3. Comparación medias (LSD) para el número
de ácaros observados presentes en los
diferentes cuadrantes (Norte, Sur, Este y
Oeste) de la planta de guayabo (P. guajava
L.).
Cuadrante
Norte
Sur
Este
Oeste
Promedio
0,5625 ab
0,7839 a
0,2578 b
1,1927 a
Promedios con la misma letra no son significativamente
diferentes.
Cuadro 4. Prueba de comparación de medias (LSD) para
el número de ácaros observados presentes
en diferentes órgano de la planta de
guayabo (P. guajava L).
Órgano
Hoja madura
Hoja joven
Fruto verde
Promedio
1,2617 a
0,7773 b
0,0586
c
Figura 2. Promedio del número de ácaros por órganos de
la planta (hojas jóvenes, maduras y frutos) de
guayabo (Psidium guajava L.) y la humedad
Promedios con la misma letra no son significativamente
relativa del ambiente durante el período
diferentes.
enero-abril 2008.
212
Revista UDO Agrícola 9 (1): 208-216. 2009
Quirós de González et. al. Poblaciones de Oligonychus psidium correlacionadas con aspectos fenológicos del guayabo
tejidos jóvenes, inclusive tienen preferencia por la
ubicación abaxial o adaxial. Generalmente las
especies del género Oligonychus prefieren la cara
adaxial de las hojas; sin embargo, O. psidium prefirió
la cara abaxial de las hojas maduras, lo cual es
característico de las especies del género Tetranychus.
No es muy común encontrar a las especies de
Oligonychus en las hojas jóvenes; sin embargo,
cuando las poblaciones son altas y las condiciones de
las hojas maduras no son óptimas las poblaciones
tienden a movilizarse hasta invadir el tejido joven.
Potter y Kimmerer (1989) reportaron evidencias de
sustancias aleloquímicas que inhibieron la herbivoría
como mecanismo de defensa de la planta y las cuales
se encontraron en altas concentraciones en las hojas
jóvenes.
En la figura 2 el número de ácaros disminuyó
progresivamente en los tres tipos de órganos y sólo en
el muestreo dos el número de ácaros en las hojas
jóvenes ligeramente sobrepasó al número de ácaros en
la hoja madura, independientemente del cuadrante en
la planta. Se dedujo de este análisis que el muestreo
de hojas maduras en el monitoreo de esta plaga,
arrojó una mayor probabilidad de detectar a dicha
plaga.
En la Figura 3 se muestran los promedios por
planta del número de ácaros de O. psidium para cada
uno de los muestreos con respecto a los estados
fenológicos considerados en el estudio, %BRO, %
FLO, % FRU y % FVC. En los primeros cuatro
muestreos correspondientes al período enero - febrero
de 2008 se registraron los promedios más altos del
Figura 3. Estado fenológico del guayabo (Psidium
guajava L.) y el promedio del número de
ácaros por planta durante el período eneroabril 2008.
ácaro, lo cual coincidió con altos porcentajes de frutos
verdes en crecimiento, junto con bajos porcentajes
de brotación y floración en las plantas. La presencia
de este problema acarológico en ese período,
principalmente afectando las hojas maduras, sugiere
que las plantas estuvieron bajo estrés cuando los
frutos aun estaban en formación lo cual pudo haber
afectado el crecimiento definitivo de los mismos. Sin
embargo, en otras situaciones como la descrita por
Bonato et al. (1994) el daño a las hojas de yuca
causado por dos especies de ácaros, Mononychellus
progresivus Doreste y O. gossypii (Zacher), no
ocasionaron pérdida de materia seca de hojas y tallos;
sin embargo, ocasionó un desvío de la biomasa que
debió llegar a las raíces, para compensar el daño,
traduciéndose en una reducción de la eficiencia de la
producción de almacenaje en las raíces de las plantas
infestadas por los ácaros, en consecuencia se observó
un impacto económico en la producción de yuca.
Con respecto a la relación entre el número de
ácaros en hojas jóvenes y maduras, según el estado
fenológico y punto cardinal de la planta se observó
que en el lado este de la planta las correlaciones
fueron significativas, pero negativas con respecto al
%BRO para los dos tipos de hojas (HJ: r=-0,738 y
HV: r=-0,728) y %FLO (HJ: -0,804 y HM: -0,771);
mientras que fue significativa y positiva con el %
FVC; es decir, solamente incrementó el número de
ácaros en el lado este de la planta en hojas jóvenes
(r=0,741). En el lado sur y oeste de la planta, el
número de ácaros en hojas maduras tuvo correlación
negativa (r=-0,74 y r=-0,814 respectivamente) con
respecto al % de FLO, pero fue significativamente
positiva con respecto al % de FVC (r=0,866 y r=0,794
respectivamente), incrementando el número de ácaros
en esos cuadrantes de la planta (Cuadro 5).
Resultados similares fueron reportados por Feres et
al. (2003) quienes concluyeron que la fenología de la
planta de Tabebuia roseo-alba tuvo más importancia
que los factores climáticos sobre la diversidad de la
fauna acarina, así como sobre la abundancia e
incidencia según las épocas secas y lluviosa de los
ácaros.
En el Cuadro 6 se observa que durante los
primeros meses del año 2008 las condiciones
climáticas de temperatura y humedad relativa
favorecieron significativa y positivamente al
porcentaje de brotación y floración de la planta de
guayabo, mientras que la velocidad del viento
disminuyó
el
porcentaje
de
brotación
significativamente. Bajo las condiciones del presente
Revista UDO Agrícola 9 (1): 208-216. 2009
213
Quirós de González et. al. Poblaciones de Oligonychus psidium correlacionadas con aspectos fenológicos del guayabo
Cuadro 5. Correlación entre el ácaro O. psidium y las variables fenológicas evaluadas en plantas de guayabo (Psidium
guajava L.) en los diferentes cuadrantes de la copa de la planta.
Punto cardinal
Órgano de la
planta
Brotación
(%BRO)
-0,73871 **
0,0363
-0,72822 **
0,0405
Este
Hojas jóvenes
Este
Hojas maduras
Sur
Hojas maduras
NS
Oeste
Hojas maduras
-0,76273 **
0,0277
Floración
(%FLO)
-0,80493 **
0,0159
-0,77188 **
0,0248
-0,74130 **
0,0353
-0,81459 **
0,0138
Frutos Verdes en
Crecimiento (%FVC )
0,74196
0,0351
NS
0,86631 **
0,0054
0,79442 **
0,0185
NS= No significativa. **= Altamente significativa.
Cuadro 6. Correlaciones entre las condiciones climáticas y
las variables fenológicas evaluadas en plantas
de guayabo (Psidium guajava L.) en el
CENFRUZU, municipio Mara, estado Zulia.
Período enero-abril, 2008.
Condiciones Brotación Floración Formación
climáticas
(%)
(%)
de frutos (%)
Temperatura
0,80710 **
NS
NS
(°C)
0,0282
Humedad
0,83911**
NS
NS
relativa (%)
0,0183
Velocidad del
-0,79245 **
NS
NS
viento
0,0336
-1
(Km·h )
NS= No significativa. **= Altamente significativa.
estudio, no hubo correlación entre los parámetros
climáticos con respecto al porcentaje de frutos en
desarrollo.
CONCLUSIÓN
En el presente estudio las poblaciones altas
del ácaro O. psidium coincidieron con altos
porcentajes de frutos en crecimiento, así como bajo
porcentaje de brotación y bajo porcentaje de floración
de las plantas de guayabo, además las poblaciones del
ácaro prefirieron la cara abaxial de las hojas maduras
de los cuadrantes sur y oeste, aunque también
atacaron a las hojas jóvenes lo cual es inusual en este
género de Tetranychidae. Ese comportamiento
poblacional del ácaro y los aspectos fenológicos
considerados
ocurrieron
en
ausencia
de
precipitaciones, baja humedad relativa y vientos
214
fuertes. Se observó una respuesta en cuanto al número
del ácaro fitófago a los cambios fenológicos del
cultivo, lo cual puede utilizarse para predecir la
presencia de esa plaga para esa época y localidad
donde se realizó el estudio.
AGRADECIMIENTO
A la Facultad de Agronomía de la
Universidad del Zulia, al CONDES por el cofinanciamiento del Programa Museo de Artrópodos
No. CC-0931-07, al
FONACIT por el cofinanciamiento del Proyecto G-2002000588 y a
Evelyn Pérez, Coordinadora del CENFRUZUCORPOZULIA, al igual que a su equipo de trabajo en
el campo y laboratorio: César González y Aleydo
Añez por mantener la Parcela Experimental de
Guayabos y proveer apoyo logístico a través de los
Proyectos FONACIT No. S1-2000000795 y F2001001117.
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Revista UDO Agrícola 9 (1): 208-216. 2009
Oligonychus psidium Estebanes y Baker (Acari: Tetranychidae): Fluctuación poblacional e
importancia como plaga ocasional del cultivo del guayabo, Psidium guajava L.
Oligonychus psidium Estebanes and Baker (Acari: Tetranychidae): Population fluctuation and importance as
occasional pest of guava crop, Psidium guajava L.
Magally QUIRÓS DE GONZÁLEZ 1, Nedy POLEO1, Adriana SÁNCHEZ URDANETA2,
Orlando APONTE4, Yadira PETIT1, Jorge ORTEGA3, Ciolys COLMENARES3 e Idelma
DORADO1
Departamentos 1Fitosanitario, Museo de Artrópodos de La Universidad del Zulia (LUZ); 2Botánica, 3Estadística,
Universidad del Zulia, Facultad de Agronomía, CP 526. Maracaibo, Zulia, 4005. Venezuela e 4Instituto de
Zoología Agrícola, Universidad Central de Venezuela, Facultad de Agronomía, Maracay, Aragua, Venezuela
E-mails: [email protected], [email protected], [email protected],
[email protected] e [email protected]
Autor para correspondencia
Recibido: 06/06/2008
Fin de segundo arbitraje: 01/05/2009
Fin de primer arbitraje: 22/02/2009
Segunda revisión recibida: 03/05/2009
Primera revisión recibida: 04/04/2009
Aceptado: 05/05/2009
RESUMEN
Se estudió la fluctuación poblacional del ácaro Oligonychus psidium en correlación con las condiciones climáticas para
evaluar su importancia en dos huertos de Psidium guajava, en el Centro Frutícola del Zulia (CENFRUZU), municipio Mara
(10º49’46,6’’ LN - 71º46’29,2’’ LO) y en la Finca RFA, municipio Baralt (9º36’02’’ LN - 70º58’33’’ LO), estado Zulia.
Entre enero y abril de 2008, se realizaron ocho muestreos de hojas jóvenes y maduras, frutos verdes y secciones de ramas
productivas de 5 cm de largo en ocho plantas·localidad-1, contándose todos los ácaros en 4096 muestras. Oligonychus
psidium dañó hojas y frutos en el CENFRUZU y RFA. Las poblaciones más altas del ácaro se presentaron entre enero y
febrero 2008 en el CENFRUZU, a diferencia de RFA que fue entre los meses de marzo y abril 2008. En el CENFRUZU las
medias del ácaro fueron más altas (P<0,05) que en RFA, lo que estuvo altamente correlacionado a la baja humedad relativa
(HR: 73%, r=0,84) además de la ausencia de precipitaciones, contrario a RFA donde la HR (78%) tuvo una correlación
negativa (r=-0,83), aun cuando la precipitación no mostró correlación con el número de ácaros. La velocidad del viento fue
mayor (P<0,05) en CENFRUZU (7,83 Km·h-1, r=-0,79) que en RFA (1,64 Km·h-1, r=0,76). Las poblaciones del O. psidium
se elevaron notablemente en la época seca de los primeros meses de 2008, especialmente en el CENFRUZU cuando ocurrió
mayor velocidad del viento, baja humedad relativa y ausencia de lluvias. Oligonychus psidium causó daños importantes a
las hojas y frutos de Psidium guajava por lo que se reporta como plaga ocasional en CENFRUZU.
Palabras clave: Ácaros tetraníquidos, guayaba, fluctuación poblacional, Zulia, Venezuela
ABSTRACT
The population fluctuation of Oligonychus psidium was studied in relation with certain climatological conditions to report
the importance of this species on guava orchards at Centro Frutícola del Zulia (CENFRUZU), Mara Co. (10º49’46,6’’ LN 71º46’29,2’’ LW) and RFA, Baralt Co. (9º36’02’’ LN - 70º58’33’’ LW), Zulia State. From January to April of 2008, eight
samplings of young and mature leaves, green fruits and portions of 5cm of productive branches were recollected; and mites
were counted from 4096 samples at both localities. Populations of O. psidium damaged leaves and fruits at CENFRUZU
and RFA. The highest populations of mites were present from January to February 2008 for CENFRUZU and from March
to April 2008 for RFA. Means mite·plant-1 at CENFRUZU were higher than at RFA, which were significantly correlated to
the relative humidity (73%, r=0.84) along with the absence of rains; whereas at RFA the HR (78%) showed a negative
correlation with the mean mite·plant-1 (r=-0.83), along with the presence of rains from February to April (mean of 14mm),
but no correlation was significantly observed. The wind speed was higher (P<0.05) (7.83 Km·h-1; r=-0.79) at CENFRUZU
than at RFA (1.64 Km·h-1; r=0.76). Populations of O. psidium reached high peaks during the dry season at the beginning of
2008 in presence of winds of high speed, low relative humidity and absence of rains. Oligonychus psidium caused important
damages to leaves and fruits becoming an occasional pest in CENFRUZU.
Key words: Spider mite, pest, guava, population fluctuation, Zulia, Venezuela.
Revista UDO Agrícola 9 (1): 217-224. 2009
217
Quirós de González et al. Oligonychus psidium: Fluctuación poblacional e importancia como plaga ocasional del guayabo
INTRODUCCIÓN
En Venezuela, el guayabo (Psidium guajava
L.) es hospedera de diversos artrópodos, entre los
cuales Camacho et al. (2002) señalaron a los ácaros
fitófagos Brevipalpus phoenicis Geijskes, Tuckerella
ornata (Tucker), varias especies de Eriophyoidea y a
Oligonychus psidium Estebanes y Baker, esta última
especie como nuevo registro para el estado Zulia.
Según Jeppson et al. (1975), todos estos ácaros
fitófagos tienen en común aparatos bucales adaptados
para pinchar e ingerir el contenido celular de los
tejidos fotosintéticos, ocasionando generalmente la
pérdida de follaje, lo que disminuye los rendimientos
de la planta afectada. Estebanes y Baker (1968)
describieron a O. psidium de material recolectado de
Psidium sp. en Veracruz, México. Según Feres y
Flechtmann (1995), la distribución de este ácaro
abarca México, Colombia, Brasil y Camacho et al.
(2002) agrega a Venezuela; sin embargo, para
ninguno de esos países se ha reportado como plaga
del guayabo. En cuanto a sus hospederas, aparte de
varias especies de Psidium, Feres y Flechtmann
(1995) reportaron a O. psidium en hojas de Qualea
grandifolia Mart. (Orden Myrtales) para Brasil.
Ataques violentos o repentinos, así como la
intensidad del daño de la mayoría de estos ácaros
depende, entre otros factores, de la densidad de las
poblaciones que se presenten; no obstante, estas
pueden fluctuar por debajo del nivel de daño
económico, sin causar grandes daños, bien sea porque
son controlados de manera natural por depredadores y
enfermedades o porque indirectamente se controlan
con los productos químicos que se utilizan para
suprimir otras plagas, lo que pudiera estar ocurriendo
en las plantaciones del CENFRUZU y RFA en ciertas
épocas del año cuando se presentan plagas claves
como mota blanca (Capulinia sp. cercana a
jaboticabae), chinches encajes (Tingidae), trips
(Selenothrips rubrocinctus (Giard) y Liothrips sp.),
moscas de las frutas (Anastrepha spp. y Ceratitis
capitata Wiedemann) (observaciones sin publicar del
Proyecto CONDES, No. CC-0931-07). Sin embargo,
Metcalf y Luckmann (1975) señalan que en
determinadas épocas del año ciertas condiciones
ambientales, así como el uso indiscriminado de
plaguicidas favorecen el desarrollo de poblaciones de
insectos que pueden convertirse en plagas
ocasionales. Con respecto a la época del año, Watson
(2001) indica que normalmente los tetraníquidos
causan problemas durante la época seca y cuando se
presenta abundante polvo en el follaje. Existen
218
numerosos casos de tetraníquidos considerados como
plagas ocasionales de cultivos, según Hall et al.
(2002) Oligonychus stickneyi (McGregor) ha sido
plaga ocasional de importancia en caña de azúcar en
Florida, EEUU; además Calvin (2000) y Pickel et al.
(2006) citan a Tetranychus urticae Koch, como plaga
ocasional de plantaciones de soya en Pensilvania
cíclicamente cada 4 años y de Citrus sp. en el Valle
de San Joaquín, California, EEUU, cuando ocurren
combinaciones de altas temperaturas asociadas a
condiciones secas del ambiente o cuando las plantas
están bajo estrés hídrico. Casos extremos como los
reportados para el cultivo del algodón por Southwest
Farm Press (2006) indican que en años calientes y
secos los tetraníquidos, de plagas ocasionales pueden
pasar a ser plagas de importancia, lo cual fue
demostrado con un incremento significante de la
superficie asperjada con plaguicidas de 100.000 a
400.000 acres entre los años 2004 y 2006.
En Venezuela, los registros de este tipo de
plaga pertenecientes al grupo de los ácaros fitófagos
son escasos ya que generalmente se hace énfasis en
las plagas claves o más frecuentes para cada cultivo.
Debido a que la presencia de O. psidium se hace cada
vez más notable en plantaciones de guayabo del
Zulia,
se
requiere
conocer
sus
hábitos,
comportamientos y ecología como base para poder
implementar monitoreos de detección y manejo
oportuno del problema. El presente estudio tuvo como
finalidad estudiar el comportamiento poblacional del
Oligonychus psidium con relación a las condiciones
ambientales para evaluar su importancia en dos
localidades del estado Zulia.
MATERIALES Y MÉTODOS
El estudio se llevó a cabo en dos huertos de
Guayaba Roja, localizados en el municipio Mara
(CENFRUZU; 10º49’46,6’’ LN y 71º46’29,2’’ LO) y
en el municipio Baralt (Finca RFA; 9º36’02’’ LN y
70º58’33’’ LO) del estado Zulia, Venezuela. Entre
enero y abril de 2008 se realizaron dos muestreos
mensuales para cada localidad (total ocho
muestreos·localidad-1). Se recolectaron dos de cada
uno de los siguientes órganos o muestras: hojas
jóvenes o en desarrollo (del 2do. nudo con respecto al
ápice de la rama), hojas completamente desarrolladas
o maduras (del 7mo. nudo, contando del ápice hacia
la base de la rama), frutos verdes (en crecimiento) y
trozos de 5 cm de longitud de ramas reproductivas, de
cada uno de los cuadrantes (norte, sur, este, oeste) de
ocho plantas seleccionadas al azar, para un total de
Revista UDO Agrícola 9 (1): 217-224. 2009
Quirós de González et al. Oligonychus psidium: Fluctuación poblacional e importancia como plaga ocasional del guayabo
2048 órganos muestreados en cada huerto, cuyas
edades fueron de 8 años para el CENFRUZU y 7 años
para RFA. Las observaciones, conteos totales por
cada muestra e identificación acarológica de los
especímenes se realizaron en el laboratorio de
Taxonomía y Sistemática del Museo de Artrópodos
de LUZ, MALUZ, con estereoscopios y microscopios
marca LEITZ® y LEICA®. Los conteos de ácaros
por cada fecha sirvieron para observar el
comportamiento poblacional del O. psidium en el
tiempo, así como para deducir que a mayor número
de ácaros mayor daño o perjuicio al cultivo y de allí
su importancia como plaga.
Se instaló una estación climatológica
electrónica marca Davis, Modelo Vantage PRO2 en
cada localidad de estudio y los registros fueron
procesados con el Software Weatherlink. Se
programó el registro de los siguientes datos climáticos
diariamente y cada dos horas: precipitación (PPT en
mm), temperatura (T en C), humedad relativa (HR
en %) y velocidad del viento (VV en Km·h-1). Toda la
información fue registrada en Excel para la creación
de la base de datos climáticos de cada localidad.
Se utilizó un diseño experimental totalmente
al azar con arreglo de tratamientos jerarquizados. Los
factores estudiados fueron: localidad (CENFRUZU y
RFA) y muestreo dentro de localidad (ocho
muestreos). La unidad experimental estuvo
constituida por una planta. Se evaluó el número de
ácaros totales y las variables climáticas: temperatura,
precipitación, humedad relativa y velocidad del
viento. Se realizó un análisis de varianza para estudiar
el efecto de la localidad y muestreo dentro de la
localidad (por fechas) sobre el número de ácaros
totales y las variables climáticas y sus
correspondientes pruebas de medias. Adicionalmente
se realizó un análisis de correlación entre el número
de ácaros totales por planta y las variables climáticas
para cada localidad. Los mencionados análisis fueron
realizados con el programa estadístico SAS® (2007).
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Se registra por primera vez, para el municipio
Baralt del estado Zulia, a Oligonychus psidium, como
ácaro fitófago del guayabo. La hembra de esta especie
se reconoció en campo por su forma ovalada, de
coloración amarillenta, con algunas manchas
oscurecidas a los lados del cuerpo y patas delanteras
rosado claro, mientras que el cuerpo del macho es de
forma aperada, ojos rojos resaltantes y aedeagus
típico de la especie al compararlo con la descripción
original
de
Estebanes
y
Baker
(1968).
Adicionalmente, se reporta a esa especie como plaga
ocasional del guayabo en el CENFRUZU, debido a
que entre los meses de enero y febrero de 2008 se
observaron poblaciones elevadas, formando colonias
en hojas maduras, hojas jóvenes y frutos. El daño en
la cara adaxial de las hojas se manifestó como una
“clorosis”, consecuencia del vaciado de las células del
tejido verde fotosintético, típico de este tipo de
tetraníquidos según lo describe Jeppson et al. (1975);
el daño en los frutos se manifestó como un punteado
amarillento (cuando el daño estaba reciente y con
ácaros presentes) a marrón-bronce o marrón oscuro
alrededor del ápice y sépalos del fruto (cuando el área
dañada ya no presentaba colonias de ácaros, pero si
presentaban restos de exuvias).
Además, el porcentaje de infestación de hojas
maduras durante esos meses osciló entre 23% y 42%
lo que según la escala de Pickel et al. (2006) se trató
de una infestación moderada. Coincidiendo con
Camacho et al. (2002) esta especie estuvo asociada a
hojas plenamente desarrolladas y frutos; sin embargo,
en esta ocasión también se presentó en hojas jóvenes,
debido al alto número de ácaros por colonias en la
cara abaxial de las mismas. Por otro lado, en RFA y
CENFRUZU se presentaron entre tres o cuatro plagas
claves del cultivo del guayabo a saber: mota blanca,
chinches encajes (en RFA, Baralt, solamente), trips,
moscas de las frutas (Información del Proyecto
FOANCIT G-2002000588) y de manera ocasional se
presentó el O. psidium, lo cual coincide con el criterio
del USDA (2004), donde se señala que además de las
plagas claves en los cultivos se presentan especies
potencialmente perjudiciales. Esas plagas claves que
se presentan frecuentemente o puntualmente en
alguna etapa del desarrollo de las plantas, son las que
el agricultor controla o maneja, mientras que las
ocasionales, normalmente no son consideradas. Según
Jeppson et al. (1975) existen ácaros fitófagos que
sorpresivamente pueden causar disminución en los
rendimientos, O. psidium es quizás uno de estos casos
en este cultivo por lo que debe ser tomado en cuenta
en futuros estudios de estos agroecosistemas.
La fluctuación poblacional de O. psidium fue
diferente
entre
las
localidades
estudiadas,
registrándose su presencia en casi todos los
muestreos. En la Figura 1 se presenta la fluctuación
del ácaro desde enero hasta abril de 2008 en el
CENFRUZU (Mara) y en la Finca RFA (Baralt). Las
poblaciones del ácaro más altas (37,88 a 50,50 media
Revista UDO Agrícola 9 (1): 217-224. 2009
219
Quirós de González et al. Oligonychus psidium: Fluctuación poblacional e importancia como plaga ocasional del guayabo
ácaros·planta-1) se registraron entre enero y febrero
2008 para el CENFRUZU; mientras que fue así entre
marzo y abril (6,50 a 12,63 media ácaros·planta-1)
para la finca RFA. Se observaron diferencias
significativas (P<0,05) entre las poblacionales del
ácaro para los muestreos dentro de localidad, siendo
estas mayores en el CENFRUZU entre enero y
febrero y viceversa para los meses de marzo y abril
para RFA.
En cuanto a las condiciones climáticas
(Cuadro 1) se observó que no ocurrieron diferencias
significativas (P>0,05) entre las medias de la
temperatura en el CENFRUZU (Min: 26,5C, Max:
27,5C; media 26,87C) con respecto a RFA (Min:
26,4C, Max: 27,8C; media: 27,17C), siendo la
fluctuación e intensidad de la temperatura muy
similar para ambas localidades en esa época del año
(Figura 2).
Figura 1. Fluctuación poblacional de ácaros Oligonychus
psidium en guayabo (Psidium guajava L.) en
CENFRUZU y RFA, en ocho muestreos del
periodo enero-abril 2008.
Resultados similares fueron reportados por
Medel et al. (2006) quienes señalaron que la
temperatura no fue relevante en la variación de las
poblaciones de ácaros tetraníquidos presentes en
manzana y pera. Sin embargo, Abukhashim et al.
(2003) encontraron que la temperatura y la humedad
relativa jugaron un papel importante en la dinámica
poblacional de Panonychus citri (McGregor) y T.
urticae en árboles de limón. Igualmente, Horn (1996)
señaló que el crecimiento poblacional de un
artrópodo, y en particular de los ácaros tetraníquidos,
estuvo en función de la temperatura, indicando que a
temperaturas más calientes, las poblaciones de la
plaga crecieron más rápidamente, alcanzando el nivel
de daño económico en menor tiempo. Igualmente
señaló que a temperaturas extremas los artrópodos y
sus hospederas pueden estar diferencialmente bajo
estrés, al punto que en condiciones secas y calientes
las plantas pueden presentar daños más intensos
debido a que ocurren tasas reproductivas del
artrópodo máximas, junto con el efecto negativo que
causa la sequía a las plantas. Daud y Feres (2005)
Figura 2. Fluctuación poblacional de ácaros Oligonychus
psidium en guayabo (Psidium guajava L.) en el
CENFRUZU y RFA con relación a la
temperatura, en ocho muestreos del periodo
enero-abril 2008. T: temperatura (ºC). Ac:
ácaros (media).
Cuadro 1. Resultados del análisis de varianza, medias y desviación estándar (DE) para el número de ácaros Oligonychus
psidium y las variables climáticas. T: temperatura, PPT: precipitación, HR: humedad relativa, VV: velocidad
del viento.
FV
CENFRUZU
R.F.A.
Ácaros
Media
16,81 a
4,64 b
T (ºC)
Media
DE
26,87 a
0,34
27,17 a
0,55
PPT (mm)
Media
DE
0a
0
14 b
11,52
HR (%)
Media
DE
73 b
1,15
78 a
1,53
Medias con letra diferente indican diferencias significativas. DE: desviación estándar.
220
Revista UDO Agrícola 9 (1): 217-224. 2009
VV (Km·h-1)
Media
DE
7,83 a
1,27
1,64 b
0,28
Quirós de González et al. Oligonychus psidium: Fluctuación poblacional e importancia como plaga ocasional del guayabo
igualmente afirmaron que plantas con estrés
generaron condiciones más favorables para el
desarrollo de los ácaros tetraníquidos. Akinlosotu
(1982) reportó correlación positiva de la temperatura
(27,9 ± 1,26 °C) con respecto a las poblaciones del
tetraniquido Mononychellus tanajoa (Bondar) en
yuca, siendo ese valor muy cercano al registrado en el
CENFRUZU.
Con respecto a la humedad relativa se
encontraron diferencias significativas para la
comparación de medias entre las dos localidades
(P<0,05) siendo más baja en el CENFRUZU (min:
72% - max: 75%, media: 73%) que en RFA (min:
76% - max: 80%, media: 78%) (Figura 3). La
correlación entre la humedad relativa y el número de
ácaros fue significativa y positiva para el
CENFRUZU (r=0,84) mientras que en RFA la
correlación fue significativa y negativa (r=-0,83). Lo
anterior mostró que al presentarse incrementos en la
humedad relativa entre 72 y 75% se favoreció la
presencia de ácaros fitófagos, mientras que a
incrementos de la humedad relativa entre 76 y 80%
la población del ácaro fue menor, tal y como ocurrió
en el huerto RFA (Baralt), siendo esta la posible
causa que podría explicar el cambio en los signos de
la correlación entre ambas localidades. Para este
último caso, las condiciones pudieran ser favorables
para enfermedades y depredadores que controlan
naturalmente al O. psidium; sin embargo, es
importante señalar que existen depredadores que se
adaptan también a condiciones rigurosas de
temperatura y humedad, tal cual como lo señaló el
OMAFRA (2008) para otros cultivos como pimentón,
tomate y pepino.
Figura 3. Fluctuación poblacional de ácaros Oligonychus
psidium en guayabo (Psidium guajava L.) en el
CENFRUZU y RFA con relación a la humedad
relativa, en ocho muestreos del periodo eneroabril 2008. HR: humedad relativa (%). Ac:
ácaros (promedio).
No se presentaron precipitaciones durante el
período del estudio en el CENFRUZU (Figura 4), lo
cual probablemente favoreció a las poblaciones del
ácaro, cuestión también reportada por Gouvea et al.
(2004) en plantas de Ilex paraguariensis St. Hil.
atacadas por Oligonychus yothersi (McGregor). En el
mismo orden de ideas, Gutiérrez et al. (1988)
concluyeron que en el cultivo de yuca, Manihot
esculenta Crantz, bajo regímenes intensivos de riego
y fertilización en un período largo de sequía exacerba
el problema del tetraníquido M. tanajoa, debido a que
no ocurre la mortalidad de las poblaciones del ácaro
que normalmente se presenta cuando hay lluvias,
además las tasas reproductivas incrementan y el
tiempo de desarrollo del ácaro se acorta debido a la
fertilización.
Boudreaux (1963) señaló que en condiciones
secas las hembras ponen más huevos y viven por más
tiempo, además de que no se presentó el efecto físico
de las lluvias sobre las hojas, que generalmente
controlan tumbando o lavando a los ácaros de la
planta. Mientras que en RFA (Figura 4) se
presentaron precipitaciones y los promedios de las
poblaciones del ácaro fueron menores; aunque la
correlación entre ese factor y el número de ácaros no
fue significativa (Cuadro 2). Las lluvias oscilaron
entre 1,9 y 30,2 mm, lo que quizás no fue suficiente
para que se presentara un efecto físico sobre las hojas
y en consecuencia sobre las poblaciones del ácaro.
Akinlosotu (1982) reportó efectos adversos sobre las
poblaciones de M. tanajoa en yuca cuando las
precipitaciones fueron de 56,31 ± 33,14 mm, mayores
a las registradas en RFA.
Figura 4. Fluctuación poblacional de ácaros Oligonychus
psidium en guayabo (Psidium guajava L.) en el
CENFRUZU y RFA con relación a la
precipitación, en ocho muestreos del periodo
enero-abril 2008. PPT: precipitación (mm). Ac:
ácaros (promedio).
Revista UDO Agrícola 9 (1): 217-224. 2009
221
Quirós de González et al. Oligonychus psidium: Fluctuación poblacional e importancia como plaga ocasional del guayabo
Cuadro 2. Coeficientes de correlación y significancia entre el número de ácaros Oligonychus psidium y las variables
climáticas para cada finca.
CENFRUZU
RFA
T ºC
NS
NS
PPT
-NS
HR
r= 0,84*
r=-0,83*
VV
r=-0,79*
r= 0,76
* = Significativo; NS= No significativo.
--: Precipitación ausente durante todo el período enero-abril 2008.
La velocidad del viento fue diferente entre las
localidades, siendo mayores (P<0,05) en el
CENFRUZU (x=7,83 Km·h-1) con respecto a RFA
(x=1,64 Km·h-1) (Figura 5). En el CENFRUZU la
correlación entre la velocidad del viento y el número
de ácaros fue negativa (r= -0,79), ocurriendo lo
contrario en RFA donde el coeficiente de correlación
fue positivo (r=0,76), lo cual concuerda con estudios
realizados por Gouvea et al. (2004) en plantas de Ilex
paraguariensis St. Hil. atacadas por Oligonychus
yothersi (McGregor).
Se quiere dejar claro que, tal como lo
señalaron Karban y Myers (1989) y considerando un
sentido amplio de la dinámica poblacional de una
plaga, ésta depende además de un gran número de
factores no climáticos tales como los relacionados
propiamente con la plaga, así como caracteres y
respuestas de la planta en sí y los enemigos naturales
o introducidos de la plaga, lo que se manifiesta en
“respuestas inducidas” de la planta o “defensas
inducidas” de la planta por la presión de selección de
la plaga que pudiera dar origen a la resistencia de la
planta a otros ataques de artrópodos herbívoros.
CONCLUSIÓN
Las poblaciones del Oligonychus psidium se
elevaron notablemente en los primeros meses del año
2008, especialmente en el CENFRUZU cuando se
presentaron condiciones de baja humedad, ausencia
de
precipitaciones
y
vientos
elevados,
correspondiente a la época seca de esa región de
estudio. Se reporta a O. psidium como plaga ocasional
ya que originó daños notables a las hojas y frutos de
P. guajava en el municipio Mara. Esta especie de
tetraníquido debe monitorearse especialmente en la
época seca del año a fin de detectarla a tiempo y antes
de que ataque las hojas jóvenes y frutos.
AGRADECIMIENTO
A la Facultad de Agronomía de la
Universidad del Zulia, al CONDES por el cofinanciamiento del Programa Museo de Artrópodos
No. CC-0931-07, al
FONACIT por el cofinanciamiento del Proyecto G-2002000588. A
Evelyn Pérez, Coordinadora del CENFRUZUCORPOZULIA y a su equipo de trabajo en el campo
y laboratorio: César González y Aleydo Añez por
mantener la Parcela Experimental de Guayabos y
proveer apoyo logístico a través de los Proyectos
FONACIT No. S1-2000000795 y F-2001001117.
LITERATURA CITADA
Abukhashim, N. K.; A. R. Hamza and A. E. Gaga.
2003. Abstracts. Mites. VIII Congress of Plant
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_8thACPP_04.pdf. Ultima visita 24 de mayo de
2008.
Figura 5. Fluctuación poblacional de ácaros Oligonychus
psidium en guayabo (Psidium guajava L.) en el
CENFRUZU y RFA con relación a la velocidad
del viento, en ocho muestreos del periodo eneroabril 2008. VV: Velocidad del Viento (Km/h).
Ac: ácaros (promedio).
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Citheronia lobesis Rothschild, 1907 (Saturniidae: Ceratocampinae) nueva plaga del guayabo
Psidium guajava L. en el municipio Baralt del estado Zulia, Venezuela
Citheronia lobesis Rothschild, 1907 (Saturniidae: Ceratocampinae) new pest of Guava, Psidium guajava L., in
Baralt Co. Zulia state, Venezuela
Magally QUIRÓS DE GONZÁLEZ
, Idelma DORADO y Yadira PETIT
Departamento Fitosanitario, Museo de Artrópodos de LUZ, Facultad de Agronomía, Universidad del Zulia, PC
526, Maracaibo, 4005. Estado Zulia, Venezuela. E-mails: [email protected], [email protected] y
[email protected]
Autor para correspondencia
Recibido: 10/06/2008
Primera revisión recibida: 24/03/2009
Fin de primer arbitraje: 02/03/2009
Aceptado: 04/04/2009
RESUMEN
Se registra por primera vez la presencia de Citheronia lobesis Rothschild, 1907 (Saturniidae: Ceratocampinae) como plaga
del guayabo, Psidium guajava L., para el municipio Baralt del estado Zulia (9º36’02’’ LN y 70º58’33’’ LO) y para
Venezuela. Se incluye información taxonómica, algunos aspectos morfológicos, biológicos y de distribución de la especie,
así como fotografías de los huevos, larvas, pupa, adultos y daños observados en las hojas.
Palabras clave: Saturnido, Myrtaceae, insecto plaga, defoliador, registro.
ABSTRACT
Citheronia lobesis Rosthchild, 1907 (Lepidoptera: Saturniidae), is reported as a pest of guava, Psidium guajava L., for
Baralt County of Zulia state (9º36’02’’ LN y 70º58’33’’ LO) and for Venezuela. Information related to the taxonomy,
certain aspects about the morphology, biology and geographic distribution, as well as pictures of the eggs, larva, pupa,
adults and damages to the leaves are provided.
Key words: Saturnid, Myrtaceae, insect pest, new record, report.
INTRODUCCION
El guayabo, Psidium guajava L., es un cultivo
de gran importancia en Venezuela, debido a la
aceptación como fruta fresca, la cual es de gran
riqueza en vitaminas y hierro, así como por los
productos que dan valor agregado al cultivo, como los
artesanales (caseros) e industriales de exportación.
Según Tong et al. (1991), Araujo et al. (1992) y
Laguado et al. (1999) el municipio Mara del estado
Zulia ocupó un lugar importante en la producción de
guayaba para el País, existiendo además según
Sánchez et al. (2008) cultivares con gran diversidad
genética en cuanto a formas, tamaños y colores en los
órganos de las plantas, lo cual según Zhou et al.
(2002) es esencial para la producción agrícola
sostenible.
Desafortunadamente a finales de la década de
los 90, el cultivo casi desapareció en la región
noroccidental del Zulia debido a problemas
fitosanitarios de diferentes índoles, algunos de los
cuales son referidos por Carrero et al. (1992), Casassa
et al.(1997), Cermeli y Geraud (1997), Montiel
(1997), Cedeño et al. (1998), Güerere y Quirós
(2000), Katiyar et al. (2000). Pero a finales de esa
década y principios del 2000 se presentó un
incremento notable, en cuanto al desarrollo de
sistemas de producción de dicho cultivo, por primera
vez en otros municipios nororientales y sureños del
estado Zulia, como Baralt, Miranda, Sucre y Juvencio
Pulgar, cuyas condiciones agroecológicas defieren de
la zona de Mara en varios aspectos. Ese incremento
de superficie cultivada de guayabos, ecológicamente
ha traído consigo algunos de los problemas
fitosanitarios que se presentaron en el Municipio
Mara, además de otros diferentes o nuevos problemas
que están comenzando a afectar considerablemente a
los sistemas de producción actualmente establecidos.
La falta de experiencia en el manejo del cultivo por la
mayoría de los productores y errores relacionados al
uso indiscriminado de químicos ha comenzado a
desestabilizar los agroecosistemas, ocasionando el
aumento de problemas que encarecen la producción.
Revista UDO Agrícola 9 (1): 225-231. 2009
225
Quirós de González et al. Citheronia lobesis nueva plaga del guayabo en el municipio Baralt del estado Zulia, Venezuela
En la zona de Baralt se pueden citar los relacionados
con el trips (Selenothrips rubrocinctus (Giard), 1901)
(Thysanoptera: Thripidae), chinches encajes de la
familia Tingidae (en vías de identificación
taxonómica), Capulinia sp., moscas de las frutas,
ácaros tetraníquidos como el Oligonychus psidium
Estebanes y Baker, 1968 y las larvas de un saturnido
desfoliador de las plantas. Los registros de esta última
especie para Venezuela están referidos a especímenes
adultos depositados en Museos por entomólogos y
vendedores aficionados por Internet de Lepidoptera
que radican en otros países, quienes probablemente
colectaron con trampas de luz o con mallas
entomológicas los adultos por lo que no ofrecen
información de la planta hospedera de las larvas
puesto que no están referidas al cultivo del guayabo.
El objetivo fue identificar taxonómicamente a una
nueva plaga del Orden Lepidoptera, Familia
Saturniidae que se encontró causando daño en hojas
de guayabo, presentando su distribución para el
Neotrópico junto con algunos aspectos morfológicos,
biológicos y daños que causa al cultivo.
MATERIALES Y MÉTODOS
El estudio se llevó a cabo en la Finca RFA
ubicada en el Sector Concesión 7 de la Parroquia
Libertador del Municipio Baralt en el estado Zulia, en
las coordenadas 9º36’02’’ LN y 70º58’33’’ LO,
desde el 28 de noviembre de 2007 hasta el 30 de
mayo de 2008. Según Ewel y Madriz (1968) la zona
de vida donde se ubica la finca RFA, posee elementos
florísticos característicos de un bosque seco tropical.
Se realizaron dos visitas mensuales para la búsqueda
y observaciones en campo de los insectos y ácaros
presentes en la plantación comercial de guayabo. Los
promedios de temperatura, humedad relativa y
precipitación acumulada durante el período del
estudio fueron 27,33 ºC, 80,94% y 256,2mm
respectivamente, datos monitoreados con una estación
meteorológica marca Davis, Modelo Vantage
PRO2, la cual funciona con el Software
Weatherlink. Se recolectaron larvas de los últimos
instares de un saturnido con la finalidad de criarlas en
el laboratorio hasta obtener los adultos. El 28 de
noviembre de 2008, 16 larvas traídas de la finca RFA
se confinaron en una jaula de vidrio de 82cm x
59.5cm x 59,5cm) a la temperatura y humedad
relativa de 23,18 ºC y 54% respectivamente, se
alimentaron con hojas de guayabo y puparon en el
fondo de dicha jaula, a la cual se le había colocado
una capa de aserrín. Simultáneamente en otra jaula de
madera y paredes de malla metálica fina de 31cm x
226
40cm x 40cm se confinó una hembra capturada con
malla en campo para la obtención de huevos a la
temperatura y humedad relativa promedios de 21.9ºC
y 58.4% respectivamente. Se revisó la colección de
insectos del MALUZ para comparar los adultos
emergidos en el laboratorio y determinar los registros
previos de esta especie. Se enviaron los especimenes
adultos a Mr. Geoffrey White del Systematic
Entomology Laboratory (SEL), Agricultural Research
Service (ARS) del United States Department of
Agriculture (USDA). La identificación de la especie
fue realizada gracias a la ayuda del especialista
Michael G. Pogue.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Durante la primera visita a la Finca RFA el 28
de noviembre de 2007 se encontraron numerosas
larvas de un Saturnido alimentándose de hojas de
guayabo Psidium guajava. El cual fue identificado
como Citheronia lobesis, especie descrita en el 1907
por Rothschild (1907) cuya cita bibliográfica se
encuentra en el registro del global lepidoptera names
index (LEPINDEX) del natural history museum en
Londres, Inglaterra; cuyo índice esta actualizado por
Beccaloni et al. (2003).
Según información recopilada de la dueña de
la Finca, Sra. Miriam Campos, el ataque de C. lobesis
comenzó en el mes de noviembre de 2007 y fue
observado por primera vez en ocho años que tiene el
sistema de producción, por lo que decidió aplicar
varios insecticidas de amplio espectro como Cima 20
(Cipermetrina 20%), Parathión E-50 (Parathión
etílico) y Lannate 90 (Methomilo) para controlar la
plaga. Se le sugirió no utilizar esos productos por las
consecuencias ecológicas que acarrean dichos
insecticidas. El ataque de este saturnido se presentó
cuando las plantas estaban en pleno desarrollo de los
frutos, con baja floración y baja brotación de tejido
vegetativo.
A continuación se presenta la información
taxonómica, distribución geográfica, hospederas para
C. lobesis, parásitos registrados para otras especies
del género Citheronia e información morfológica,
biológica y daños observados en las plantas.
Taxonomía
Amarillo (2000) señala que los adultos de las
especies de la subfamilia: Ceratocampinae se
caracterizan por ser “de gran porte, con el cuerpo
Revista UDO Agrícola 9 (1): 225-231. 2009
Quirós de González et al. Citheronia lobesis nueva plaga del guayabo en el municipio Baralt del estado Zulia, Venezuela
grueso y en forma de huso; alas más largas que
anchas, similares a los Sphingidae. Antenas en los
machos cuadripectinadas en la mitad basal y
filamentosas en la mitad apical. Antenas en las
hembras generalmente filamentosas. Orugas en
primeros estadios con uno o más pares de cuernos
toráxicos, usualmente bifurcados en el ápice y que
desaparecen en el último estadio”. Balcázar (1996)
presentó un estudio filogenético de la Subfamilia
Ceratocampinae, incluyendo 27 géneros entre los
cuales se cuenta a Citheronia.
Siguiendo la clasificación de Michener (1952)
y con algunas modificaciones de Lemaire (1978) a
continuación se presenta la clasificación de la especie
Citheronia lobesis Rothschild.
Orden Lepidoptera
Superfamilia Bombycoidea Latreille 1802
Familia Saturniidae Boisduval 1834
Subfamilia Ceratocampinae 1841
Genero Citheronia Hübner 1819 Tipo
Bombyx regalis F. 1793
Especie Citheronia lobesis Rothschild 1907
Distribución Geográfica
Según Balcázar (1996) y Amarillo (2000) 27
Géneros y 170 Especies de la Subfamilia
Ceratocampinae están ampliamente distribuidas en el
Neotrópico. De acuerdo con el Biodiversity Institute
of Ontario (2006), CONABIO (2002), Citheronia
lobesis esta registrada para los siguientes países de
América central y México: Guatemala, Costa Rica, El
Salvador y México. América del Sur: Colombia,
Venezuela y probablemente Brasil, ya que Kliejunas
et al. (2001) enumeran a C. lobesis como una plaga
con riesgo de importación a los Estados Unidos de
Norteamérica en restos de hojas y ramas de madera
no procesada de Eucalyptus spp. (Orden Myrtales,
Familia Myrtaceae)
procedente de ese país
suramericano.
Para Colombia, Amarillo (2000) menciona
altitudes de 300 a 2000 m.s.n.m y el registro de la
localidad donde se encontró a C. lobesis en Baralt fue
de 600 m.s.n.m. En la colección de insectos del
Museo de Artrópodos de LUZ, MALUZ, se
encuentran 16 especimenes de C. lobesis, colectados
en el período 1967 y 1995, empleando trampas de luz
o mallas entomológicas y sin registro de hospederas
de los estados Zulia, Lara, Mérida y Táchira con los
datos de colección que se indican a continuación:
Zulia, Mcpio. Bolívar, 05/XI/1967, Col. E.G.P.;
Zulia, Mcpio. Perijá, Hda. El Mango, 17/IX/1968,
Col. J. R. Labrador; Zulia, Mcpio. Perijá,
12/XII/1969, Col. A. Mora; Zulia, Mcpio. Bolivar,
Zipayare, 26/VII/1971, Col. J. R. Labrador; Zulia, El
Laral, Mcpio. Mara, 13/IX/1971, T. Borrego; Zulia
Mcpio. Maracaibo, 18/X/1971, Col. R. Romero;
Zulia, Mcpio. Perijá, Rio Laja, 05/VI/1972, Col. R.
Romero; Zulia, Mcpio. Perijá, Río Laja, 06/VI/1972,
Col. T. Borrego; Zulia, Mcpio. Perijá, San Marino,
30/X/1972, Col. T. Borrego; Zulia, Mcpio. Perijá,
29/XI/1972, Col. E. Rubio; Zulia Baralt, 04 / I/1995,
Col. Estudiante; Zulia, Mcpio. Perijá, 09/V/1980, Col.
T. Borrego; Mérida, Mcpio. Tovar, 11/X/1969, Col.
César; Mérida, Mcpio. El Vigía, 13/III/1970, Col. A.
Montiel; Táchira, Mcpio. Cárdenas, 15/V/1974, Col.
B. Zambrano; Lara, Parque Nacional Yacambu,
7/IV/1978, Col. A. Timaure y A. Montiel.
Se resalta de los registros antes mencionados
que un estudiante de la Facultad de Agronomía de
LUZ, no identificado, recolectó una hembra
presumiblemente con malla entomológica en el
municipio Baralt en el año 1995, lo que indica que
para esa fecha dicha plaga ya estaba presente en el
municipio.
Hospederas registradas para Citheronia lobesis
Para la finca RFA se reportan aparte de P.
guajava a Amaranthus dubius Mart. ex Thell.
(Amaranthaceae) o bledo y a Cucurbita pepo L. o
auyama (Cucurbitaceae) como hospederas de C.
lobesis. Adicionalmente, Janzen y Hallwachs (2005)
indican 203 registros (número entre paréntesis) de C.
lobesis en las siguientes familias y especies de plantas
provenientes de bosques secos, bosques lluviosos y
bosques nublados del Neotrópico como se citan a
continuación: Anacardiaceae: Spondias bombin L.
(35), Spondias purpurea L. (5); Bombacaceae:
Pachira quinata (Jacq.) W. S. Alverson (8),
Burseraceae: Bursera simaruba (L.) Sarg. (2);
Cochlospermaceae:
Cochlospermum
vitifolium
(Willd.) Spreng. (95); Euphorbiaceae: Sapium
glandulosum (L.) Morong. (2); Moraceae: Maclura
tinctoria (L.) Steud. (5); Myrtaceae: Psidium guajava
L. (10), Eugenia salamensis Donn. Sm. (3);
Rubiaceae: Calycophyllum candidissimum (Vahl) DC.
(20); Rutaceae: Zanthoxylum setulosum P. Wilson (1);
Viscaceae Phoradendron quadrangulare (Kunth)
Criseb. (17). Para Costa Rica, Nielsen et al. (2004)
citan a Citheronia sp., en P. guajava y Psidium
guineense Sw.
Revista UDO Agrícola 9 (1): 225-231. 2009
227
Quirós de González et al. Citheronia lobesis nueva plaga del guayabo en el municipio Baralt del estado Zulia, Venezuela
Parásitos encontrados en otras especies del género
Citheronia
En Venezuela y específicamente para la zona
donde se registra la presencia de C. lobesis no existen
reportes de parásitos o depredadores de esa especie;
Sin embargo, a continuación se incluye una lista de
himenópteros y dípteros citados por Peigler (1994)
para C. regalis y C. laocoon (ver huésped en
paréntesis) como referencia para estudios futuros de
control biológico de esta plaga: Cotesia teleae
Muesebeck (Citheronia regalis); Géneros no
determinados de Eulophidae, Eupelmidae y
Encyrtidae como parasitoides de huevos (Citheronia
laocoon); Belvosia argentifrons Aldrich y B.
townsendi Aldrich (Citheronia regalis); Winthemia
citheroniae Sabrosky (Citheronia regalis); Lespesia
frenchii (Williston) y L. spp. (Citheronia regalis);
Conactiodoria aleurites Townsend (Citheronia
laocoon);
Sarcophaga
lambens
Wiedemann
(Citheronia regalis).
abdominales tienen espinas ramificadas tipo pinito de
color negro (Fotografías 3 y 4). Las larvas de los
últimos instares presentan el cuerpo de color rosado
dorsolateralmente y color negro ventralmente con
rayas entrecortadas e irregulares dorsolateralmente;
las pseudopatas son negras con espinas cortas color
naranja; la cabeza y las patas toráxicas son color
marrón presentan diez cuernos toráxicos rosadovioláceos distribuidos de la siguiente forma: un par en
el protórax y dos pares en el meso y dos pares en el
metatórax. Cada segmento abdominal de la larva
presenta un cuerno corto por debajo de cada estigma
(Fotografías 4 y 5) y uno simple en el tergum del
último segmento abdominal. La pupa recién formada
es de color marrón rojiza y luego cambia a negro,
mide 4cm (Fotografía 6). El adulto es un saturnido
Algunos aspectos morfológicos de los huevos,
larvas, pupa y adultos
Los huevos son de coloración amarillo-claro,
de
forma
oval-redondeados
y
achatados
dorsoventralmente (Fotografía 1), cambiando de
amarillo a verde claro y finalmente a blanco perlado
con el centro oscurecido, cuando están próximos a
eclosionar. Las larvas de primer instar al nacer tienen
el cuerpo marrón con manchas anaranjadas
(Fotografía 2) y luego se tornan negro-anaranjado,
con presencia de 10 cuernos toráxicos negros, con sus
ápices anaranjados o negros; los segmentos
Fotografía 2. Huevos y Larvas recién emergidas de
Citheronia lobesis
228
Fotografía 1. Masa de huevos de Citheronia lobesis
Fotografía 3. Larva recién nacida en Laboratorio y huevos
próximos a eclosionar de Citheronia lobesis
Revista UDO Agrícola 9 (1): 225-231. 2009
Quirós de González et al. Citheronia lobesis nueva plaga del guayabo en el municipio Baralt del estado Zulia, Venezuela
con alas posteriores de coloración naranja con
manchas marrón claro y amarillas; las alas anteriores
son de coloración naranja con manchas irregulares
marrón rojizo, el abdomen de la hembra en su
extremo distal es redondeado, mientras que el
abdomen del macho es ahusado. Dorsalmente, entre
uno y otro segmento abdominal presentan una raya
negra. La envergadura alar de la hembra es de 11cm y
la del macho es de 8cm (Fotografía 6).
Algunos aspectos biológicos y descripción del daño
realizado por la larva
Larvas de último instar colectadas el 28 de
noviembre de 2007 puparon entre el 1 y 2 de
diciembre de 2007. El primer adulto emergió el 27 de
diciembre de 2007, pero otros 6 adultos, hembras y
machos, emergieron en mayo de 2008; indicando que
el período de pupa varió de 25 días a 5 meses. El 11
de mayo las hembras comenzaron a poner huevos
simples, sin embargo, una hembra colectada el 7 de
mayo de 2008 colocó los huevos en masa lo cual se
diferenció de las criadas en el laboratorio que lo
hicieron en forma individual o simple. En las plantas
de guayabo de la finca RFA se observaron huevos
puestos de forma individual en la cara abaxial de las
hojas. Los huevos de las hembras criadas en el
laboratorio, no eclosionaron, mientras que el proceso
embrionario de los huevos puestos por la hembra
atrapada en la finca RFA duró entre 11 y 15 días. La
larva es voraz, defolia primero media hoja en
dirección de la base hacia el ápice y desde el borde
hacia la nervadura central (Fotografías 7 y 8) luego
devora la otra mitad de la hoja incluyendo o no a la
Fotografía 5. Larva de Citheronia lobesis, detalle de cuernos
toráxicos, cabeza y patas toráxicas
nervadura central (Fotografía 7), por lo que deja las
ramas sin hojas. La larva no se coloca sobre la hoja
que devora, pero utiliza sus pseudopatas para
sostenerse en una rama y devorar las hojas cercanas a
la misma (Fotografía 8).
CONCLUSIÓN
Se registra una nueva plaga en el cultivo de
guayaba, Citheronia lobesis en el municipio Baralt
del Estado Zulia, Venezuela.
Se presenta información sobre algunos
aspectos morfológicos, biológicos y el daño de la
plaga observados en la zona del estudio.
Fotografía 4. Primer instar Larval de Citheronia lobesis
nacida en campo.
Fotografía 6. Pupa, Hembra (superior), Macho (inferior) de
Citheronia lobesis
Revista UDO Agrícola 9 (1): 225-231. 2009
229
Quirós de González et al. Citheronia lobesis nueva plaga del guayabo en el municipio Baralt del estado Zulia, Venezuela
Fotografía 7. Larva de Citheronia lobesis, comiendo por la
base de la hoja la 2da. mitad del limbo de la
hoja.
Fotografía 8. Posición adquirida por la larva de Citheronia
lobesis para alimentarse de hojas de Psidium
guajava
AGRADECIMIENTO
Beccaloni, G. W., Scoble, M. J., Robinson, G. S. &
Pitkin, B. (Editores). 2003. The Global
Lepidoptera
Names
Index
(LepIndex).
http://www.nhm.ac.uk/entomology/lepindex.
Ultima visita 8 de junio de 2008.
A la Facultad de Agronomía de la
Universidad del Zulia y sus Autoridades, al CONDES
por el co-financiamiento del Programa Museo de
Artrópodos No. CC-0931-07, al FONACIT por el cofinanciamiento del Proyecto G-2002000588 y a la
Sra. Miriam Campos por permitirnos la realización
del presente estudio en la Finca RFA. Al Prof. Jesús
Camacho, curador del Museo de Artrópodos de LUZ,
MALUZ por la corroboración en la identificación de
los especimenes de C. lobesis del MALUZ y por el
tiempo empleado en la toma de las imágenes
utilizadas en este estudio. A Yodervis Amaya por su
colaboración en las actividades de campo.
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Determinación de la relación entre Brevipalpus phoenicis (Geijskes) y Dothiorella sp. en guayabo
(Psidium guajava L.)
Relationship determination between Brevipalpus phoenicis (Geijskes) and Dothiorella sp. in guava (Psidium
guajava L.)
Gisela RIVERO MALDONADO 1, Magally QUIRÓS2, Adriana SÁNCHEZ1, Dorian
RODRÍGUEZ3, María Elena SANABRIA4, Jorge ORTEGA5 y Ciolys COLMENARES5
1
Departamento de Botánica, Facultad de Agronomía, Universidad del Zulia (LUZ). Apartado 15205. Maracaibo,
Zulia, 4005, Venezuela, 2Departamento Fitosanitario, LUZ, 3Laboratorio de Fitopatología, Coordinación de
Postgrado, Decanato de Agronomía. Universidad Centrooccidental “Lisandro Alvarado” (UCLA). Barquisimeto,
Lara, Venezuela, 4Laboratorio de Microtecnia e Histología Vegetal, UCLA y 5Departamento de Estadística,
LUZ. E-mails: [email protected] y [email protected]
Autor para correspondencia
Recibido: 30/05/2008
Fin de segundo arbitraje: 10/03/2009
Fin de primer arbitraje: 02/03/2009
Segunda revisión recibida: 12/03/2009
Primera revisión recibida: 05/03/2009
Aceptado: 13/03/2009
RESUMEN
Se diseñó un experimento para determinar la relación entre el ácaro Brevipalpus phoenicis y Dothiorella sp. El ensayo se
realizó en guayabos del Centro Frutícola del Zulia, Mara (10º 49’ 98’’LN y 71º 46’ 33’’LO), seleccionando 20 plantas, las
cuales se sometieron a tratamientos para la obtención de frutos con heridas y sin heridas del ácaro, e inoculados o no con el
hongo, aplicando acaricida (Peropal®), fungicidas (Bavistín® y Captan®) y aspersiones del inóculo según cada caso. Los
frutos se cosecharon a los 14, 21, 28, 35, 49, 56 y 84 días post-antesis (dpa). El número de ácaros se contabilizó en los
sépalos (adaxial y abaxialmente), pedúnculo y baya. La aparición de Dothiorella se verificó sembrando los frutos en PDA y
en cortes histológicos del ápice, observando la presencia de los picnidios. Se utilizó el paquete SAS®, prueba de medias de
Tukey y análisis de frecuencia. Se obtuvo 1,79% de frutos con crecimiento del hongo, en ausencia de ácaros e inoculados o
no con Dothiorella sp., de 14 y 84 dpa, respectivamente. El estudio histológico evidenció sólo la presencia de Dothiorella
sp. en un fruto de 84 dpa inoculado y sin ácaros. Los resultados obtenidos no pudieron demostrar si los daños ocasionados
por B. phoenicis facilitaron la entrada de Dothiorella sp., ya que los tratamientos donde se presentaron los ácaros y se
inoculó el hongo, éste no se manifestó, probablemente por las condiciones climáticas durante el ensayo. Las poblaciones del
ácaro fluctuaron según los tratamientos y la edad del fruto en las diferentes estructuras; donde se aplicó fungicida en
presencia de ácaros fue el que obtuvo la mayor población a los 35 dpa en los sépalos abaxialmente.
Palabras clave: Ácaro fitófago, pudrición apical del fruto, guayabo.
ABSTRACT
A experiment was conducted to determine the relationship between the mite Brevipalpus phoenicis and Dothiorella sp.
Twenty plants from a experimental orchard located at the Centro Frutícola del Zulia, Mara (10º 49’ 98’’LN and 71º 46’
33’’LO) were selected and treated with the purpose of obtaining fruit with and without mite injuries, and inoculated or not
with Dothiorella, applying a mitecide (Peropal®), fungicides (Bavistín® and Captan®) and aspersions of Dothiorella
innoculum according to each treatment. The fruits were harvested at 14, 21, 28, 35, 49, 56 y 84 days post-anthesis (dpa).
Mites were counted at sepals (abaxial and adaxially), peduncles and berry. The presence of Dothiorella was verified
placing the fruit on PDA for the growth of the fungi and with histological sections to locate the pycnidia in the apical
portion of the fruit. SAS Program, Tukey´s and Frecuency Analysis were used to analyze the data. Dothiorella was
present in 1.79% of the fruits inoculated or not with conidia of the fungi, in absence of mites at 84 and 14 dpa respectively.
The hystological analysis found one fruit with Dothiorella treated with innoculum and with no mites at 84 dpa. The results
could not demostrate if the injuries caused by the mites facilitate the entrance of Dothiorella, since fruits were the mites
were present and the inocullum of Dothiorella was applied was not verified on PDA, this coud have
happened for unfavourable climatic conditions for the inocullum in the field. Mites fluctuated depending on the treatments
and the age of the fruitis and its parts, the highest mean mite was at 35 dpa on abaxial sepals.
Key words: Phytophagous mite, stylar-end rot disease, guava.
232
Revista UDO Agrícola 9 (1): 232-242. 2009
Rivero Maldonado et al. Determinación de la relación entre Brevipalpus phoenicis y Dothiorella sp. en guayabo
INTRODUCCIÓN
El ácaro plano, Brevipalpus phoenicis
(Geijskes) y el hongo Dothiorella sp. representan dos
de los principales factores limitantes del cultivo del
guayabo (Psidium guajava L.) en el estado Zulia,
afectando tanto la cantidad como la calidad de los
frutos cosechados (Quirós y Viloria, 1991; Pérez,
1998). Para el manejo de estos problemas
fitosanitarios es necesario entender las relaciones e
interacciones que se puedan presentar entre dichos
organismos y con otros igualmente perjudiciales a
objeto de utilizar las estrategias y tácticas de manejo
en el momento apropiado y según cada caso
particular.
Coincidencialmente, se ha observado que en
la región norte del estado Zulia durante las épocas
secas del año, al ocurrir una alta incidencia de B.
phoenicis la presencia de la enfermedad denominada
“pudrición apical de los frutos” ocasionada por
Dothiorella sp. también es alta (Quirós et al., 2002),
esto permitió presumir la existencia de una relación
entre este ácaro y el hongo, apoyándose además en la
preferencia bien acentuada que tiene el ácaro por
partes muy específicas del fruto del guayabo,
principalmente el pedúnculo y el ápice, incluyendo
los sépalos (Güerere y Quirós, 2000), siendo en esta
última estructura donde generalmente comienzan a
manifestarse los síntomas de dicha enfermedad.
Según Back et al. (2000) pueden presentarse
interacciones sinergísticas, antagonísticas o neutrales
entre organismos; de acuerdo a cada caso, la
epidemiología de la enfermedad puede hacerse más o
menos compleja, dependiendo de un gran número de
factores relativos a la planta, a los organismos y a las
condiciones abióticas y de microclima del nicho
ocupado.
Youssef et al. (2007), comprobaron que en las
relaciones sinergísticas, entre organismos diferentes,
tales como entre hongos y nematodos, así como entre
ácaros y hongos fitoparasíticos, éstos interactúan en
conjunto causándole graves daños a las plantas
hospederas. Un caso muy estudiado y discutido lo
constituye la malformación vegetativa y de las
inflorescencias del mango (Mangifera indica L.) cuyo
agente causal es Fusarium mangiferae, el cual
aprovecha las heridas y el transporte de Aceria
mangiferae (Acari: Eriophyidae) hacia o desde los
sitios de infección del patógeno.
En este sentido, Gamliel et al. (2006),
diseñaron un experimento para determinar cómo el
ácaro puede trasladar las conidias hacia las yemas
apicales. Este consistió en combinar la presencia y
ausencia de ambos organismos: 1. Ácaros + patógeno;
2. Sólo ácaros; 3. Sólo el patógeno y 4. Testigo. Los
resultados determinaron que los ácaros se encontraron
solamente en las yemas apicales usadas en los
tratamientos 1 y 2, y las conidias del hongo marcadas
con una proteína fluorescente (GFP) en las brácteas
que protegían las yemas correspondientes al
tratamiento 1. Con esto demostraron que A.
mangiferae fue capaz de transportar esporas
conidiales del hongo sobre su cuerpo hacia las yemas
apicales.
Evans et al. (1998), sugirieron que la
presencia de esporas de hongos fitoparasíticos
adheridos a los cuerpos de B. hondurani y B.
viquierae, recolectados de Eriobotrya japónica y
Eupatorium capillifolium, pudo haber jugado un papel
importante en la diseminación de esporas de los
hongos en el trópico; sin embargo, no presentaron
resultados de la aludida interacción. Por otro lado, se
reportó que de las formas móviles del B. phoenicis
provenientes de hojas y frutos verdes, se aisló in vitro
(cultivo en papa, dextrosa, agar: PDA) 25 hongos
fitopatógenos diferentes, incluyendo a Dothiorella sp.
e igualmente se observaron al microscopio esporas de
este hongo sobre el cuerpo y apéndices del ácaro, lo
cual señaló que el mismo puede diseminarlas (Quirós
et al. 2006).
Lo descrito por Quirós et al. (2006) pudiera
estar ocurriendo en frutos de guayabo infiriendo que
las heridas que causa B. phoenicis facilitan la entrada
de Dothiorella sp., lo cual se fundamenta en dos
aspectos importantes: 1. B. phoenicis es un
tetranycoideo con queliceras móviles modificadas en
estiletes para alimentarse, pinchando los tejidos
vegetales e ingiriendo por medio de succión los
contenidos celulares y 2. Dothiorella sp. a pesar que
infectó frutos de guayabo sin heridas (Bravo, 2003),
también se demostró que la infección ocurrió más
rápido en aquellos con heridas que en los intactos
(Cedeño et al., 1998). Al respecto, Cárdenas (2001)
señaló que la penetración de los hongos a sus
hospedantes puede ser de forma directa, a través de
aberturas naturales o por medio de heridas.
La evidente preferencia mostrada por B.
phoenicis por los sépalos y pedúnculos de los frutos
del guayabo puede estar relacionada con las
Revista UDO Agrícola 9 (1): 232-242. 2009
233
Rivero Maldonado et al. Determinación de la relación entre Brevipalpus phoenicis y Dothiorella sp. en guayabo
características y disposición de los tejidos en estas
estructuras, debido a que las poblaciones del ácaro se
adaptan, sobreviven y se reproducen con éxito en las
mismas, desde yema floral hasta que el fruto alcanza
la madurez (resultados inéditos del Programa
MALUZ CC-0032-05). En este sentido, es importante
acotar que las plantas en general genéticamente
presentan respuestas de defensa o resistencia, entre
las cuales se encuentran las del tipo estructural, tales
como la presencia de ceras epicuticulares, la
naturaleza química y topografía de la cutícula, la
organización molecular de la pared celular, la
morfología, número y distribución de los estomas, la
alta densidad de tricomas, entre otros (Cárdenas,
2001). Es por ello que los caracteres
morfoanatómicos de partes estructurales específicas
de una planta, juegan un papel importante en la
adaptación y preferencia de los artrópodos fitófagos
por las mismas, razón por la cual se convierten en
habitats preferidos de la especie fitófaga (Egas y
Sabelis, 2001).
Considerando todo lo anterior esta
investigación presentó como objetivos a) determinar
histológicamente y mediante cultivo in vitro la
relación en la frecuencia de aparición de Dothiorella
sp. y Brevipalpus phoenicis (Geijskes) en sépalos,
pedúnculos y frutos de guayabo (Psidium guajava L.)
de diferentes edades, mediante la utilización de frutos
con heridas y sin heridas del ácaro e inoculación o no
del hongo y b) Describir la fluctuación poblacional de
B. phoenicis en sépalos, pedúnculos y frutos de
guayabo (P. guajava L.) de diferentes edades
sometidos a las combinaciones de tratamientos
diseñados para determinar la relación entre éste y
Dothiorella sp.
MATERIALES Y MÉTODOS
Aspectos generales del experimento
La fase de campo se llevó a cabo en una
parcela experimental de guayabo de 13 años de edad
ubicada en el Centro Frutícola del Zulia, municipio
Mara, propiedad de la Corporación de Desarrollo de
la Región Zuliana (CORPOZULIA). El municipio
Mara se localiza en la altiplanicie de Maracaibo del
estado Zulia, presentando como condiciones
climáticas: temperaturas promedio anuales de 28 °C,
evapotranspiración potencial entre 2000 a 2200 mm
anuales y humedad relativa de 75% (Pérez, 1998). La
234
precipitación, la cual es irregular (500 a 600 mm)
presenta un régimen de distribución de tipo bimodal,
ocurriendo la máxima en los meses de mayo y octubre
y la mínima en los períodos diciembre-enero y julioagosto (Marín et al., 1993).
El análisis histológico se realizó en los
Laboratorios de Botánica Morfológica-Facultad de
Agronomía de La Universidad del Zulia (LUZ) y de
Microtecnia e Histopatología Vegetal-Universidad
Centrooccidental “Lisandro Alvarado” (UCLA); el
análisis acarológico y fitopatológico en el Museo de
Artrópodos y en el Laboratorio de Fitopatología de
LUZ.
El trabajo de campo se condujo durante el
período comprendido entre el mes de octubre 2003 y
enero 2004, coincidiendo con una de las épocas de
lluvia de la zona de estudio. Las plantas de guayabo
seleccionadas eran de copa “Criolla Roja” injertada
sobre el portainjerto S8 (CENFRUZU) , resistente a
Meloidogyne spp. En la parcela experimental se
tomaron 20 plantas al azar, en las cuales se marcaron
al inicio del ensayo todas las yemas florales posibles,
a manera de garantizar que permanecieran durante el
transcurso del mismo y llegaran al estado de fruto
fisiológicamente maduro. Sin embargo, considerando
el alto porcentaje de abscisión natural, semanalmente
se efectuaban remarcajes, identificando la edad del
fruto con cintas de colores para reposición de los que
se perdían por esa causa. De este lote de plantas se
asignaron cuatro a cada combinación de tratamientos
derivados de la presencia o ausencia de B. phoenicis y
Dothiorella sp. recolectando de cada una de ellas 10
frutos semanales.
Las yemas florales se seleccionaron
considerando la apariencia y el tamaño, ubicadas en la
parte media de la copa de la planta y distribuidas en
los cuatro cuadrantes de la misma (norte, sur, este y
oeste).
El
tamaño
inicial
correspondió
aproximadamente a aquel que coincidiera al estadio 1
del desarrollo de la yema floral, (en promedio 0,77
cm de longitud según Caraballo, 2001). La similitud
del tamaño permitió asumir una edad uniforme en las
mismas para obviar la dificultad de esta medición
bajo condiciones de campo y en un cultivo de
floración continua como lo es el guayabo en esta
zona.
A partir de la quinta semana después de la
selección de las yemas, se realizaron siete muestreos
o cosechas continuas semanales y un último muestreo
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Rivero Maldonado et al. Determinación de la relación entre Brevipalpus phoenicis y Dothiorella sp. en guayabo
(octavo) que se llevó a cabo cuatro semanas después
del séptimo, cuando los frutos cambiaron de color
verde a amarillo pálido; esto con la finalidad de
constatar la aparición de síntomas de la enfermedad
ocasionada por Dothiorella sp. en aquellos frutos bajo
las diferentes combinaciones de tratamientos..
Edad (E) del fruto de guayabo (Psidium guajava
L.)
Preparación y aplicación del inóculo de Dothiorella
sp.
Combinación (C) de la presencia o ausencia de
Brevipalpus phoenicis y Dothiorella sp. en el fruto
del guayabo (Psidium guajava L.)
Para la preparación del inóculo de
Dothiorella sp., se seleccionaron frutos con síntomas
de pudrición apical, se lavaron superficialmente por 3
min con agua corriente y los segmentos del tejido
enfermo se desinfectaron con una inmersión en
hipoclorito de sodio al 0,525% por 1 min y lavado
posterior por tres veces en agua destilada estéril.
El tejido enfermo se aisló en cápsulas de Petri
con papa-dextrosa-agar (PDA) para posteriormente
incubarlas a 27 ºC ±1 ºC, 55% HR y luz fluorescente
continua por tres semanas (Bravo et al., 1999). Una
vez que ocurrió el crecimiento del hongo en el medio
de cultivo, las cápsulas se llenaron con 10 ml de agua
destilada estéril y con una espátula se procedió a
raspar la superficie, obteniendo una suspensión de
propágulos (micelio y conidias), la cual fue procesada
por el método de Cobb modificado (S`Jacob y
Bezooijen, 1971). La suspensión resultante se filtró a
través de cuatro capas de gasa estéril para remover los
fragmentos de micelio. La concentración de esporas
de la misma se determinó con una cámara de
Neubauer ajustándola a 1x105 conidios·ml-1 con agua
destilada estéril (French y Hebert, 1980).
En la aplicación del inóculo, se utilizaron 3
ml·bolsa-1 de la suspensión preparada anteriormente,
utilizando una asperjadora manual (Bravo, 2003), las
cuales se volvieron a cerrar. Este procedimiento se
llevó a cabo semanalmente hasta el final de las
observaciones. Los frutos a recolectar en la cosecha
correspondiente, se inocularon una semana antes de
efectuarse la misma.
Análisis Estadístico
Se utilizó un arreglo factorial 5x7, evaluando los
factores de estudio que se presentan a continuación,
bajo un diseño experimental completamente al azar,
con cinco repeticiones y donde la unidad
experimental consistió de un fruto.
En este factor se evaluaron 7 niveles
correspondientes a: 14, 21, 28, 35, 49, 56 y 84 dpa
(días post-antesis), del fruto de guayabo.
Para este factor se realizaron las siguientes
combinaciones con lo cual se generaron 5
tratamientos incluyendo un testigo:
1) Frutos con el inóculo del hongo y
ácaros (+A+H)
Las yemas se asperjaron con la suspensión de
conidios de Dothiorella sp., éstas se encontraban
ubicadas en ramas con infestación de ácaros, de
manera que migraran hacia el botón marcado y
colonizaran los frutos durante su proceso de
crecimiento; este comportamiento se ha observado en
estudios preliminares (datos inéditos del Programa
MALUZ CC-0032-05). La detección de los ácaros se
logró visualizándolos con lupas de mano con un
aumento de 15x.
2) Frutos con el inóculo del hongo y sin
ácaros (+H-A)
Se aplicó el inóculo del hongo a las yemas
seleccionadas para este tratamiento; para evitar la
incidencia de ácaros en las mismas se procedió a la
aplicación quincenal del acaricida Peropal®
(Azociclotin) a dosis de 1,5 g.L-1; ésta se planificó de
manera que no coincidiera con la de la del inóculo, a
fin de evitar posibles interferencias.
3) Frutos sin inóculo del hongo y sin
ácaros (-H-A)
En este caso se aplicó quincenalmente el
acaricida y los fungicidas Bavistín® y Captan®, de
manera alternada, a dosis de 0,5 g.L-1 y 2,5 g.L-1,
respectivamente, para tratar en lo posible de mantener
los frutos libres de estos organismos.
Revista UDO Agrícola 9 (1): 232-242. 2009
235
Rivero Maldonado et al. Determinación de la relación entre Brevipalpus phoenicis y Dothiorella sp. en guayabo
4) Frutos sin el inóculo del hongo y con
ácaros (-H+A)
Al igual que en la primera combinación, las
yemas seleccionadas se encontraban en ramas con
infestación de ácaros. Para evitar la contaminación de
las mismas de forma natural con el hongo se
realizaron las aplicaciones de los fungicidas
sistémicos y de contacto antes mencionados cada 15
d.
Todos los frutos sometidos a los tratamientos
1 al 4 se cubrieron con bolsas dobles de papel blanco,
las cuales se sujetaron fuertemente a la rama con cinta
de hilo o alambre fino en su extremo superior y se
sellaron con Parafilm®; en su extremo inferior, las
bolsas se doblaron y cerraron con “clips” para
facilitar la aplicación de productos químicos y del
inóculo en aquellos tratamientos que lo ameritaban.
5) Frutos sin embolsar y sin tratar (To)
Esta combinación fue el testigo, ya que los
frutos no recibieron ningún tipo de tratamiento
(inóculo y productos químicos) y no se protegieron
con las bolsas.
En el procesamiento de los datos se empleó el
sistema de análisis estadístico SAS®, versión 9.1.3
(2005). Para la variable presencia o ausencia del
hongo se realizó un análisis de frecuencia utilizando
el procedimiento FREQ. A las variables número de
ácaros en la superficie adaxial y abaxial de los
sépalos, en los pedúnculos y en los frutos de guayabo
se les realizó un análisis de varianza con el
procedimiento GLM y sus correspondientes pruebas
de comparación de medias para los efectos simples;
para la interacción se utilizó la opción LSMEANS.
Se aplicó el análisis de la varianza para las
variables cuantitativas, con el modelo aditivo lineal
Yijk= µ + Ci + Ej + (CE)ij + Eijk , desglosado hasta
grados de libertad:
i= 1, 2, ..., c= 5
j= 1, 2, ..., e= 7
k= 1, 2, …, r= 5
Donde:
Yijk= Son las observaciones correspondientes
a las variables respuestas evaluadas.
µ= Representa la media de la población.
Ci= Efecto de la combinación de B. phoenicis
y Dothiorella sp.
Ej= Efecto de la edad del fruto.
236
(CE)ij= Efecto de la interacción de la
combinación de B. phoenicis y Dothiorella sp
y edad del fruto.
Eijk= Componente del error experimental.
Fuente de Variación
Grados de libertad
Total
cer-1= 5x7x5-1=174
Combinación de organismos (C)
c-1= 4
Edad (E)
e-1= 6
Combinación x edad (CxE)
(c-1) (e-1)= 24
Error experimental
ce (r-1)= 140
Variables respuestas
a) Presencia (+)
Dothiorella sp.
o
ausencia
(-)
de
El hongo se diagnosticó mediante análisis
histológico y en cultivo in vitro
una vez
contabilizado el número de ácaros en los 10 frutos
cosechados semanalmente, distribuyendo la mitad
para cada uno de los análisis.
a.1) Análisis histológico
Los frutos se fijaron en FAA (Roth,
1964). Los más grandes se cortaron
longitudinalmente para garantizar la mejor
penetración del fijador (Curtis, 1986).
Se obtuvieron secciones transversales
de tejido “a mano alzada” con el fin de
detectar al hongo sin causarle daños a su
estructura (Bravo, 2003). De éstas se
seleccionaron aquellas que permitieron una
mejor observación, y luego se colocaron en
un portaobjetos con una gota de glicerina
diluida en agua (1:1), se cubrieron y
finalmente se sellaron con esmalte para uñas
transparente para su observación al
microscopio óptico. La presencia de
Dothiorella sp. se determinó con la detección
de sus estructuras reproductivas (picnidios).
Las observaciones se realizaron con
un microscopio óptico marca Olimpus® BX
40 con cámara incorporada para la obtención
de microfotografías.
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Rivero Maldonado et al. Determinación de la relación entre Brevipalpus phoenicis y Dothiorella sp. en guayabo
a.2. Cultivo in vitro
La presencia de Dothiorella sp. en el
medio de cultivo se determinó con la
visualización de estructuras vegetativas
características del hongo creciendo en el
mismo, y a nivel microscópico por la
observación de picnidios en los sépalos y
pedúnculos de frutos que eran lavados
previamente con agua corriente, luego se
desinfectaban
superficialmente
con
hipoclorito de sodio al 0,525% por 5 min y
finalmente lavados con tres enjuagues con
agua destilada estéril.
frutos sin heridas (Cuadro 2). Considerando que en la
metodología empleada para la obtención de frutos
sanos, a los que no se les inoculó artificialmente el
hongo, se aplicaron los fungicidas Bavistín® o
Captan® para asegurar su ausencia, los resultados
permitieron inferir que estos productos químicos no
funcionaron eficientemente ya que el daño del mismo
se manifestó. Por otro lado, es importante señalar que
Bravo et al., (2005) obtuvo un 19% de infección en
frutos de guayabo donde no se aplicó inoculo del
hongo a frutos cubiertos por bolsas de papel, lo cual
se le atribuyó a que dentro de las mismas
inevitablemente se incluyeron hojas y ramas, que
pudieron tener en forma epifítica conidios de
Dothiorella sp. que infectaron los frutos.
b) El número de ácaros
En la superficie adaxial y abaxial de
los sépalos, en los pedúnculos y en los frutos
de guayabo, se determinó observando cada
una de estas estructuras bajo el estereoscopio.
Se asumió que con la presencia de uno o más
ácaros
se
presentarían
las
heridas
correspondientes al proceso de alimentación
de los mismos en dichas estructuras, además
de que todas sus formas móviles
se
alimentaban sobre los tejidos vegetales
atacados.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
En esta investigación la primera cosecha de
frutos de guayabo correspondió a catorce dpa de edad
de los mismos, lo cual se estimó según lo establecido
por Laguado (2000), ya que transcurrieron cinco
semanas después del marcaje de las yemas florales en
el estadio 1. Las características de los frutos
recolectados de acuerdo a la edad se presentan en el
cuadro 1. La cosecha correspondiente a los 42 dpa se
eliminó por carecer de suficientes unidades
experimentales debido a causas que escaparon del
control del investigador.
I. Determinación de la relación entre Brevipalpus
phoenicis (Geijskes) y Dothiorella sp.
Se observó solamente el crecimiento del
hongo en cuatro frutos (1,79%) de catorce dpa
inoculados con Dothiorella sp. y en ausencia del
ácaro (+H-A), y a los 84 dpa en cuatro frutos (1,79%)
no inoculados y también en ausencia del ácaro (-H A) lo cual validó el trabajo de Cedeño et al., (1998),
quien demostró que este hongo es capaz de infestar
La proporción de frutos que manifestó la
enfermedad fue muy baja (3,58%) en comparación
con aquellos que no la mostraron (96,43%). Mediante
el análisis de este experimento no se puede concluir
sobre el efecto que pudieran tener las heridas del fruto
ocasionadas por el ácaro sobre la incidencia del
Dothiorella sp., ya que los tratamientos
correspondientes a donde se inoculó el hongo y se
presentaron los ácaros (+H+A) (-H+A) la enfermedad
no se manifestó
Adicionalmente, el análisis histológico sólo
evidenció la presencia de Dothiorella sp. en un fruto
inoculado de la combinación +H-A de 84 dpa, lo cual
se comprobó con la observación de los picnidios.
Estos resultados son erráticos ya que la
enfermedad se manifestó en frutos inoculados (+H-A)
o no (-H-A) y sin la presencia del ácaro;
adicionalmente, ninguno de los frutos del testigo
Cuadro 1. Características de diámetro ecuatorial,
diámetro polar y masa de frutos de
guayabo (Psidium guajava L.) de
diferentes edades
Cosecha
1°
2°
3°
4°
5°
6°
7°
Edad del
fruto
(dpa)
14
21
28
35
49
56
84
Diámetro Diámetro Masa
ecuatorial
polar
(g)
(cm)
(cm)
0,63
1,12
1,34
1,63
2,48
4,10
1,74
2,50
5,95
2,10
2,77
11,08
2,69
3,45
14,46
2,64
3,43
13,57
3,73
5,07
19,24
dpa = Días post-antesis
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Rivero Maldonado et al. Determinación de la relación entre Brevipalpus phoenicis y Dothiorella sp. en guayabo
(n=32 libre de tratamientos fungicidas y acaricidas)
manifestó la misma. El factor que pudo haber incidido
sobre estos resultados tiene relación con las
condiciones climáticas prevalecientes durante el
período de realización del ensayo (octubre 2003enero 2004), el cual coincidió con uno de los picos de
precipitación en la zona de estudio. Al respecto, Pérez
(1998) reportó que las condiciones climáticas
influyeron sobre la incidencia y severidad de la
pudrición apical del guayabo, determinando que
ambas se incrementaron con la disminución de la
temperatura y en ausencia de precipitaciones,
mientras que la humedad relativa no tuvo ningún
efecto.
Sin embargo, a pesar que la distribución de
las precipitaciones en la zona es irregular con
importantes variaciones de un año a otro (Marín et al.,
1993), Bravo (2003) observó que en el período
noviembre a diciembre del año 2000 la incidencia de
la enfermedad aumentó progresivamente con la
producción total de frutos cuando las condiciones
climáticas fluctuaron, éstas favorecieron el aumento
del número de esporas, ya que en los meses de agosto
a octubre de ese mismo año se presentó alta
incidencia y producción de frutos, representando una
fuente de inóculo adecuada. Estos resultados
permitieron concluir que bajo condiciones de campo,
el desarrollo de la pudrición apical de frutos de
guayabo causada por Dothiorella sp., no está
determinada por un solo factor en particular. La
convergencia de factores ambientales, inóculo y
hospedante son los responsables del desarrollo de la
epifitia.
II.
Fluctuación poblacional de Brevipalpus
phoenicis (Geijskes) en sépalos, pedúnculos y
frutos de guayabo (Psidium guajava L.) según
su edad y tratamiento
Las poblaciones del ácaro B. phoenicis respondieron
de diferentes maneras según los tratamientos
derivados de la combinación de la presencia o
ausencia de éste y de Dothiorella sp. El análisis de
varianza demostró que los tratamientos, la edad del
fruto y la interacción de estos dos factores incidieron
de forma significativa sobre las variables de estudio
(P<0,05) (Cuadro 3).
Brevipalpus phoenicis en pedúnculos de
guayabo (Psidium guajava L.)
Las diferencias estadísticas entre el número
promedio de ácaros según los tratamientos, se
Cuadro 2. Distribución del número y proporción de frutos de guayabo (Psidium guajava L.) con o sin Dothiorella sp.
determinada in vitro, según la combinación de los tratamientos: +H+A= con inóculo y ácaros; +H-A= con
inoculo y sin acaros; -H-A= sin inóculo y sin ácaros; -H+A= sin inóculo y con ácaros
Combinación
+H+A
+H-A
-H-A
-H+A
TESTIGO
TOTAL
N° de Frutos sin
Dothiorella sp.
38
41
59
46
32
216
Porcentaje
(%)
16,96
18,30
26,34
20,54
14,29
96,43
Frutos con
Dothiorella sp.
0
4
4
0
0
8
Porcentaje
(%)
0
1,79
1,79
0
0
3,57
Total
(%)
16,96
20,09
28,13
20,54
14,29
100
Cuadro 3. Sumas de cuadrados y significación para las variables ácaros en pedúnculo, ácaros en el fruto, ácaros en
superficie adaxial y abaxial de sépalos de frutos de guayabo (Psidium guajava L.).
Efecto
Tratamiento
Edad del fruto
Tratamiento x Edad del fruto
Error
Ácaros en
pedúnculo
422,17**
354,40**
765, 25**
265,82
Ácaros en el
fruto
1852,36*
1361,42**
2742,02**
4153,07
Ácaros en
superficie abaxial
11620,04**
10519,47**
22397,39**
5901, 07
Ácaros en
Superficie adaxial
651,92**
493,94**
918,83**
1088,87
Todas las pruebas se realizaron con un α = 0.05. NS= No significativo; * = Significativo; ** = Altamente significativo.
238
Revista UDO Agrícola 9 (1): 232-242. 2009
Rivero Maldonado et al. Determinación de la relación entre Brevipalpus phoenicis y Dothiorella sp. en guayabo
observaron hasta los 35 dpa (P<0,05), después de la
cual el número fue similar (Figura 1). A los 35 dpa,
en el tratamiento libre de acaricida y del inóculo del
hongo (-H+A), se observó el promedio más alto en el
pedúnculo (30,33 ácaros). Estos resultados
coincidieron con lo determinado por Quirós et al.,
(2002) en guayabo donde se observó que B. phoenicis
colonizó las yemas por el pedúnculo alrededor de la
quinta semana de crecimiento. De igual forma
Haramoto (1968) en lechosa (Carica papaya) reportó
que B. phoenicis usualmente se alimentó sobre el
pecíolo de las hojas y pedúnculos de frutos, para
posteriormente trasladarse hacia los frutos cuando la
densidad de la población se incrementó.
mantuvieron hasta los 35 dpa; a partir de esta etapa no
se observaron diferencias (Figura 4). Un dato que
merece atención fue el número de ácaros registrado a
los 35 dpa en el tratamiento sin aplicación de
acaricida (+A-H) a nivel de la superficie abaxial de
los sépalos, donde se cuantificaron 169,33 ácaros.
En el número promedio de ácaros a nivel de
los frutos se observaron diferencias entre los
tratamientos (P<0,05) a partir de los 35 dpa, siendo
mayor (36 ácaros) en aquellos donde no se aplicó
acaricida, incluyendo el testigo como era de esperarse
(Figura 2).
Estos resultados se asemejan a los de Quirós
et al. (2006) cuando determinaron que luego que B.
phoenicis coloniza el pedúnculo, algunas hembras
pueden quedarse en la base del fruto y otras siguen
hacia los sépalos, primero en la superficie adaxial,
luego a la abaxial, bajando al ápice del fruto. Este
comportamiento permitió explicar en parte la
ocurrencia de un mayor número de ácaros en los
sépalos, ya que en estas estructuras encuentran
protección contra factores controladores de la
población, tales como enemigos naturales y productos
químicos entre otros, aunado a que por ser tan planos
se adaptan muy bien a las vellosidades presentes en
las mismas. En contraposición, en el fruto las
poblaciones fueron generalmente bajas, abarcando el
daño todo el pericarpio en raras ocasiones (Güerere y
Quirós, 2000).
En la superficie abaxial de los sépalos, solo se
obtuvieron diferencias estadísticas entre el número de
ácaros a los 28 y 35 dpa (P<0,05) (Figura 3); mientras
que, en la adaxial éstas se manifestaron al inicio de
los muestreos, a partir de los 14 dpa, y se
A pesar de que la morfología y disposición de
la estructura del fruto pueden jugar un papel
importante en el incremento de las poblaciones de B.
phoenicis, Huffaker et al., (1970) citaron otros
factores físicos y ambientales que pudieron actuar de
Brevipalpus phoenicis en frutos y sépalos de
guayabo (Psidium guajava L.)
+H+A= con inóculo y ácaros;
+H-A= con inoculo y sin acaros;
-H-A= sin inóculo y sin ácaros;
-H+A= sin inóculo y con ácaros;
To= Testigo
Figura 1. Fluctuación poblacional del ácaro Brevipalpus
phoenicis en pedúnculos de frutos de guayabo
(Psidium guajava L.) de diferentes edades y
tratamientos.
+H+A= con inóculo y ácaros;
+H-A= con inoculo y sin acaros;
-H-A= sin inóculo y sin ácaros;
-H+A= sin inóculo y con ácaros;
To= Testigo
Figura 2. Fluctuación poblacional de Brevipalpus
phoenicis en frutos de guayabo (Psidium
guajava L.) de diferentes edades y
Revista UDO Agrícola 9 (1): 232-242. 2009
239
Rivero Maldonado et al. Determinación de la relación entre Brevipalpus phoenicis y Dothiorella sp. en guayabo
forma aislada o en interacción; tales como las
condiciones meteorológicas, la nutrición de la planta
hospedera y su relativa susceptibilidad o resistencia a
los ácaros, la acción de enemigos naturales,
particularmente los depredadores y las aplicaciones
de acaricidas. Entre los factores mencionados,
Simpson y Connell (1973) resaltaron el efecto de las
precipitaciones, considerando que pueden ser un
factor limitante en la dinámica poblacional de los
“ácaros-araña”, a cuyo grupo pertenece B. phoenicis.
Con relación a esto es importante recordar que el
período durante el cual se llevó a cabo esta
investigación comprendió desde octubre 2003 a enero
2004, correspondiendo a uno de los picos de
precipitación de la zona nor-occidental del estado
Zulia, lo cual pudo haber incidido en los resultados.
En todas las estructuras del fruto analizadas
se mantuvo la tendencia de una mayor población del
ácaro en aquellos tratamientos sin control químico, lo
que denotó la eficiencia del producto utilizado en los
tratamientos que ameritaron acaricida (Peropal®).
Estos resultados se apoyaron en los obtenidos por Hill
(1983), al determinar que especies de Brevipalpus a
pesar
que
fueron
resistentes
a
ciertos
organofosforados,
igualmente
presentaron
susceptibilidad a muchos acaricidas.
CONCLUSIONES
1. Bajo las condiciones de estudio la frecuencia de
aparición de la pudrición apical del guayabo
causada por Dothiorella sp. no coincidió con la de
B. phoenicis. El hongo infectó frutos inoculados o
de manera natural en ausencia del ácaro,
atribuyéndoselo entre otros factores a las
condiciones climáticas prevalecientes durante la
realización del ensayo.
2. Las poblaciones del ácaro fluctuaron según los
tratamientos que combinaban la presencia o no de
B. phoenicis y Dothiorella sp., y de acuerdo a la
edad del guayabo en los sépalos, pedúnculos y
frutos, siendo el tratamiento donde se aplicó
fungicidas en presencia de ácaros el que obtuvo la
mayor población a los 35 días post antesis de edad
del fruto en la superficie abaxial de los sépalos.
AGRADECIMIENTO
Al Consejo de Desarrollo Científico y
Humanístico, CONDES, y al Fondo Nacional de
Ciencia y Tecnología por haber financiado la
investigación a través de los Programaa CC-0032-05
y G-2002000588. Al Centro Frutícola del Zulia,
+H+A= con inóculo y ácaros;
+H-A= con inoculo y sin acaros;
-H-A= sin inóculo y sin ácaros;
-H+A= sin inóculo y con ácaros;
To= Testigo
+H+A= con inóculo y ácaros;
+H-A= con inoculo y sin acaros;
-H-A= sin inóculo y sin ácaros;
-H+A= sin inóculo y con ácaros;
To= Testigo
Figura 3. Fluctuación poblacional de Brevipalpus phoenicis
en la superficie abaxial de sépalos de frutos de
guayabo (Psidium guajava L.) de diferentes
edades y tratamientos.
240
Figura 4. Fluctuación poblacional de Brevipalpus phoenicis
en la superficie adaxial de sépalos de frutos de
guayabo (Psidium guajava L.) de diferentes
edades y tratamientos
Revista UDO Agrícola 9 (1): 232-242. 2009
Rivero Maldonado et al. Determinación de la relación entre Brevipalpus phoenicis y Dothiorella sp. en guayabo
CORPOZULIA, Proyecto FONACIT N° F2001001117 por permitir los muestreos y mantener la
colección de guayabos de ese centro.
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Minilisímetro com lençol freático constante operando com Irrigâmetro® para medida da
evapotranspiração de referência
Minilisímetro con freático hídrico constante operando com Irrigâmetro® para medir la evapotraspiración de
referencia
Minilysimeter with constant groundwater table operating with Irrigâmetro® to calculate the reference
evapotranspiration
Franklin José VALBUENA MATERÁN 1, Rubens ALVES DE OLIVEIRA2, Gilberto
CHOHAKU SEDIYAMA2, Paulo Roberto CECON3, Hugo Alberto RUIZ4 e Cristiano
TAGLIAFERRE2
1
Departamento de Engenharia de Solos e Águas, Núcleo Agropecuário, Faculdade de Agronomia de La
Universidad Del Zulia (LUZ), Av. Goajira, Maracaibo, Zulia, Venezuela, 2Departamento de Engenharia
Agrícola, Universidade Federal de Viçosa (UFV), MG, Brasil, 3Universidade Estadual do Sudoeste da Bahia,
Escola de Agronomia, Departamento de Engenharia Agrícola e Solo, Brasil y 4Departamento de Informática,
UFV e Departamento de Solos, UFV. E-mail: [email protected]
Autor para correspondência
Recebido: 13/05/2008
Fim da primeira arbitragem: 18/06/2008 Primeira revisão recebida: 07/02/2009
Fim da segunda arbitragem: 21/02/2009 Segunda revisão recebida: 09/03/2009
Aceito:11/03/2009
RESUMO
Este trabalho foi conduzido na Unidade de Pesquisa do Irrigâmetro® pertencente ao Universidade Federal de Viçosa (UFV).
Instalaram-se 16 minilisímetros com lençol freático constante operando com Irrigâmetro® vegetados com grama-batatais
(Paspalum notatum Flugge), em delineamento inteiramente casualizado. O Irrigâmetro® é um aparelho patenteado pela
UFV para manejo da água em projetos de irrigação. Os tratamentos foram constituídos por quatros níveis freáticos (15, 20,
25 e 30 cm) estabelecidos nos minilisímetros (M15, M20, M25 e M30), com quatro repetições. Objetivou-se, no presente
trabalho, medir a evapotranspiração de referência (ETo) utilizando os minilisímetros com nível freático constante operando
com Irrigâmetro®, bem como avaliar o efeito dos tratamentos no seu desempenho em relação aos métodos Penman
modificado, Radiação, Hargreaves-Samani, tanque Classe A e o lisímetro de drenagem, sendo o método Penman-Monteith
FAO 56 considerado como padrão. Os dados foram coletados diariamente e analisados estatisticamente. Com base nos
resultados, verificou-se que os métodos M30, Penman modificado, Radiação, lisímetro de drenagem e tanque Classe A
apresentaram bom desempenho. Os métodos de pior desempenho foram os minilisímetros M15, M20 , M25 e HargreavesSamani, não sendo recomendado seu uso para a estimativa de ETo nas condições semelhantes às deste estudo, por
apresentarem menor exatidão e menor precisão. No método dos minilisímetros, verificou-se maior consumo de água no
nível freático de 15 cm de profundidade. A bordadura utilizada nos minilisímetros como área-tampão não foi suficiente para
evitar o efeito varal.
Palavras chave: Grama-batatais, requerimento de água, irrigação.
ABSTRACT
This investigation was carried out in the unit of research of the Irrigâmetro®, belonging to the Federal University of Viçosa,
in Viçosa, state of Minas Gerais, Brazil. The experiments was conducted with the grass-batatais (Paspalum notatum
Flugge), using 16 minilysimeters with Irrigâmetro® and constant groundwater. In the experiments the research design was
entirely randomized. The Irrigâmetro® was development in the UFV for the Management of irrigation. The treatments
comprised of four constant groundwater tables (15, 20, 25 and 30 cm of dept), established in the minilysimeters (M15, M20,
M25 and M30), with four repetitions. The purposes of this investigation were: to determine the reference evapotranspiration
(ETo), by means of the minilysimeters, with constant groundwater table and operating with Irrigametro®, as well as to
evaluate their performance in relation to the modified Penman, Radiation, Hargreaves-Samani, pan and draining lysimeter
methods. With the Penman-Monteith FAO 56 method being considered the standard method. The methods of M30,
modified Penman, Radiation, draining lysimeter and Pan exhibited a good performance in the determination of the ETo. The
methods that exhibited the worst performance were the Hargreaves-Samani and the minilysimeters M15, M20, M25, not
being recommended their use for the estimate of the ETo, under conditions similar to those studied in this investigation, due
Revista UDO Agrícola 9 (1): 243-258. 2009
243
Valbuena Materán et al. Minilisímetro operando com Irrigâmetro® para medida da evapotranspiração de referência
to their low precision and accuracy. The highest consumption of water occurred in the 15 cm groundwater table, decreasing
with depth. The external cylinder used as borders in the minilysimeters as buffer-area were not sufficient to avoid the
clothesline effect.
Key words: Grass-batatais, water requirements, irrigation.
RESUMEN
Este trabajo fue realizado en la Unidad de Pesquisa del Irrigâmetro® perteneciente a la Universidade Federal de Viçosa. Se
instalaron 16 minilisímetros con nivel freático constante operando con Irrigâmetro® en los cuales fue sembrada la gramabatatais (Paspalum notatum Flugge), en delineamento completamente aleatorizado. El Irrigâmetro® es un aparato patentado
por UFV para el manejo del agua en proyectos de irrigacion. Los tratamientos fueron constituidos por cuatro niveles
freáticos (15, 20, 25 e 30 cm) establecidos en los minilisímetros (M15, M20, M25 e M30), con cuatro repeticiones. Los
objetivos en el presente trabajo, fueron medir la evapotranspiración de referencia (ETo) utilizando los minilisímetros con
nivel freático constante operando con Irrigâmetro®, como también evaluar el efecto de los tratamientos en su desempeño en
relación a los métodos Penman modificado, Radiación, Hargreaves-Samani, tanque Clase A y al lisímetro de drenaje, siendo
el método Penman-Monteith FAO 56 considerado como método Estándar. Con base en los resultados, se verifico que los
métodos M30, Penman modificado, Radiación, lisímetro de drenaje y el tanque Clase A (Clase A) presentaron buen
desempeño. Los métodos de peor desempeño fueron los minilisímetros M15, M20, M25 y Hargreaves-Samani, no siendo
recomendado su uso para la estimativa de la ETo en las condiciones semejantes a la de este estudio. El método de los
minilisímetros, se verifico mayor consumo de agua en el nivel freático de 15 cm de profundidad; ese consumo decreció con
mayores profundidades del nivel freático. La bordadura utilizada en los minilisímetros como área buffer no fue suficiente
para evitar el efecto tendedero.
Palabras clave: Grama lengua de vaca, requerimientos de agua, riego.
extensa de grama de 8 a 15 cm de altura, uniforme,
em ativo crescimento, sombreando completamente o
solo sem limitação de água.
INTRODUÇÃO
Nos sistemas de produção das fruteiras sob
irrigação, o recurso água é o fator principal, e como o
mesmo tem se tornado limitante por causa da
implementação de novas áreas irrigadas ou por falta
da disponibilidade de recursos hídricos, é
imprescindível a necessidade de medidas do consumo
hídrico das fruteiras que possibilitem o uso adequado
dos recursos hídricos disponíveis, promovendo a
conservação do meio ambiente.
O conhecimento e a quantificação do
processo de evapotranspiração definem a quantidade
de água necessária para as culturas, sendo, por isso,
um parâmetro fundamental para o planejamento e
manejo da irrigação (Sediyama, 1996).
A evapotranspiração pode ser definida como
a quantidade de água evaporada e transpirada de uma
superfície com vegetação durante determinado
período. Pode ser expressa em valores totais, médios,
diários e horários, em volume por unidade de área ou
em lâmina de água, em período predeterminado
(Bernardo et al., 2005).
Doorenbos e Pruitt (1977) definiram ETo
como a taxa de evapotranspiração de uma superfície
244
Smith (1991) propôs a adoção de uma
definição padronizada para a evapotranspiração de
referência. A ETo seria aquela que ocorre em uma
cultura hipotética, apresentando as seguintes
características: altura de 12 cm, resistência de dossel
de 69 s m-1 e coeficiente de reflexão (albedo) de 0,23,
que representaria a evapotranspiração de uma
gramínea verde, de altura uniforme, em crescimento
ativo, cobrindo totalmente a superfície do solo e sem
estresse hídrico.
A evapotranspiração pode ser obtida por
métodos indiretos, sendo usadas, dentre outras, as
equações de Penman modificada, Radiação,
Hargreaves-Samani e Penman-Monteith FAO 56.
A equação original de Penman (1948) possui
dois termos, a saber: o da energia (radiação) e o
aerodinâmico (vento e umidade do ar). O
procedimento utilizado por Doorenbos e Pruitt
(1977), para a modificação do modelo de Penman,
consistiu na substituição da função vento do modelo
original pela função vento proposta por esses autores,
a qual foi determinada a partir de medidas diretas da
Revista UDO Agrícola 9 (1): 243-258. 2009
Valbuena Materán et al. Minilisímetro operando com Irrigâmetro® para medida da evapotranspiração de referência
ETo e outros elementos do clima, em várias regiões
com diferentes tipos climáticos.
O método da Radiação proposto pela FAO
tem sua origem na equação de Makkink, desenvolvida
em 1957, sendo modificada por Doorenbos e Pruitt
(1977) e Doorenbos e Kassam (1979), que
substituíram os coeficientes da reta a e b da equação
original por um parâmetro c, que é função da umidade
relativa do ar e da velocidade do vento (Pereira et al.,
1997).
Hargreaves e Samani (1985) desenvolveram
um método para a estimativa da ETo a partir de dados
da radiação solar extraterrestre e da diferença entre a
temperatura máxima e a mínima médias, isto provoca
subestimações da ETo nas áreas de amplo rango
diário de temperaturas e subestimações nas áreas onde
a diferença entre temperaturas diurnas e noturnas são
pequenas.
Segundo Allen et al. (1998), o método de
Penman-Monteith inclui parâmetros relacionados à
troca de energia e ao correspondente fluxo de calor
latente (evapotranspiração) na vegetação uniforme e
extensa. A maioria desses parâmetros pode ser
calculada a partir de dados meteorológicos, e a
equação pode ser utilizada para o cálculo direto da
evapotranspiração de qualquer cultura, conforme as
resistências de superfície e aerodinâmica da cultura
específica.
A estimativa da evapotranspiração também
pode ser feita por meio dos evaporímetros, os quais
podem ser classificados em dois tipos: com superfície
da água fica livremente exposta (tanques de
evaporação) e outros em que a evaporação ocorre em
uma superfície úmida (atmômetros). Dentre os
métodos do primeiro tipo, o mais utilizado é o tanque
Classe A, no qual a evaporação é convertida em ETo
com emprego do coeficiente do tanque (Kp),
desenvolvido por Doorenbos e Pruitt (1977).
Uma alternativa que tem sido utilizada para a
obtenção da evapotranspiração por meio de medidas
diretas são os lisímetros. Segundo Aboukhaled et al.
(1986), a palavra lisímetro é derivada do grego lysis e
significa dissolução ou movimento, e metron significa
mensurar. Os lisímetros são recipientes contendo
solo, instalados no campo, com superfície coberta por
vegetação, para cálculo da evapotranspiração de uma
cultura ou, ainda, com superfície sem vegetação, para
cálculo da evaporação num solo descoberto. Para
Bernardo et al. (2005) e Amorim (1998), o método do
lisímetro de pesagem é o mais preciso e considerado,
ainda, instrumento-padrão para a determinação da
evapotranspiração de referência (ETo).
Segundo Howell et al. (1991) e Aboukhaled
et al. (1986), os lisímetros utilizados em pesquisas de
evapotranspiração podem ser agrupados em três
categorias: (1) com lençol freático de nível constante;
(2) de drenagem; e (3) de pesagem, onde a variação
de massa do sistema é determinada por um
mecanismo de pesagem.
O lisímetro de drenagem consiste de um
tanque enterrado no solo que possui uma rede de
tubulações no seu fundo, que conduz a água drenada
até um recipiente para posteriormente fazer a medição
do volume de água.
A evapotranspiração de referência por ele
estimada deve ser em valores semanais, quinzenais ou
mensais (Bernardo et al., 2005). Já os lisímetros de
pesagem são constituídos de uma caixa impermeável
sob a qual é instalada uma célula de carga, cuja
finalidade é medir seu peso, sendo a sua variação num
determinado tempo a medida da evapotranspiração. A
maior desvantagem do lisímetro de pesagem é seu
alto custo, limitando seu uso na atividade agrícola e
na pesquisa, envolvendo a estimativa da
evapotranspiração de referência ou de uma cultura.
Nos lisímetros com lençol freático de nível
constante, o nível da água é mantido em determinada
profundidade. Devido à evapotranspiração, a água é
translocada até a zona radicular, por capilaridade. A
descida do nível freático causado por esse
deslocamento é automaticamente compensada por um
mecanismo flutuador, sendo a quantidade de água
necessária para repor esse nível, medida também
automaticamente (Aboukhaled et al., 1986).
Segundo Mañas e Valero (1993) e
Aboukhaled et al. (1986), uma limitação importante
quanto ao uso de lisímetros com lençol freático de
nível constante está associada aos problemas
freqüentes com os flutuadores e ao desnível dos
dispositivos de leitura-alimentação, interferindo
diretamente nos cálculos da evapotranspiração. Outra
limitação mencionada, quanto ao uso deste tipo de
lisímetro está associada à presença do nível freático, o
qual não representa as condições da parcela em seu
entorno, provocando um crescimento maior da cultura
dentro dos lisímetros que, em conseqüência disso, fica
Revista UDO Agrícola 9 (1): 243-258. 2009
245
Valbuena Materán et al. Minilisímetro operando com Irrigâmetro® para medida da evapotranspiração de referência
mais exposta à radiação e aos efeitos do vento,
superestimando a evapotranspiração em até 10 ou
20%.
A maioria desses métodos requer, além de
pessoal
especializado,
para
seu
manuseio,
instrumentos que geralmente são caros, e outros que
se caracterizam por ser volumosos e pesados,
limitando seu uso a um só local, razão pela qual a
grande maioria dos produtores rejeita esses métodos.
O uso do Irrigâmetro® desenvolvido acoplado ao
minilisímetro se apresenta como uma ferramenta de
grande valia, por ser de fácil manuseio, econômico,
de fácil mobilidade e não requerer cálculos
complexos, o que facilita sua utilização pelos
produtores. Os objetivos deste trabalho foram: estimar
a evapotranspiração de referência (ETo), utilizando
minilisímetros com nível freático constante operando
com Irrigâmetro®, preenchidos com substrato de
areia e alimentado com solução nutritiva; estudar o
efeito do nível freático (15, 20, 25 e 30 cm) sobre a
ETo; e avaliar seu desempenho em relação aos
métodos Penman modificado, Radiação, HargreavesSamani, tanque Classe A e o lisímetro de drenagem,
sendo considerado como padrão o método PenmanMonteith FAO 56.
MATERIAL E MÉTODOS
O presente estudo foi conduzido na Unidade
de Pesquisa e Desenvolvimento do Irrigâmetro®,
pertencente ao Departamento de Engenharia Agrícola
da Universidade Federal de Viçosa, localizada na
cidade de Viçosa, Minas Gerais, com 20° 45’ de
latitude sul, 42° 45’de longitude oeste e altitude de
651 m. A temperatura média anual de Viçosa é de 19
°C. A umidade relativa do ar é, em média, de 80% e a
precipitação média anual é de 1.341 mm, com
estações seca e chuvosa bem definidas. O clima da
região é do tipo Cwa, segundo a classificação
climática proposta por Köeppen, isto é, subtropical,
com inverno seco (Pereira et al., 2002).
Descrição do
Irrigâmetro®
minilisímetro
operando
O minilisímetro foi construído com um tubo
de PVC de 60 cm de altura, com 450 mm de
diâmetro, dentro do qual foi instalado, de maneira
concêntrica, outro tubo de PVC, de mesma altura e
250 mm de diâmetro, com área interna de 0,0468 m2,
no qual foi feito o controle da água consumida pela
grama-batatais (Figura 1). O minilisímetro foi
1-Estrado de madeira
2-Cilindro externo de PVC
3-Cilindro interno de PVC
4-Grama-batatais
5-Telha transparente
6-Tubo de alimentação
7-Válvula de escapamento
8-Tubo de borbulhamento
9-Válvula de abastecimento
10-Tubo piezométrico
11-Régua graduada
12-Janela transparente
13-Válvula de drenagem do Irrigâmetro®
14-Suporte do Irrigâmetro®
15-Balde
16-Válvula interconectora
17-Válvula de drenagem do minilisímetro
18- Tubulação interconectora
Figura 1. Detalhe da instalação do minilisímetro com lençol freático constante e do Irrigâmetro® .
246
com
Revista UDO Agrícola 9 (1): 243-258. 2009
Valbuena Materán et al. Minilisímetro operando com Irrigâmetro® para medida da evapotranspiração de referência
assentado sobre um estrado de madeira com 15 cm de
altura e coberto com uma telha transparente de fibra
de vidro, com espessura de 2 mm, localizada 50 cm
acima da sua borda cuja função e evitar a entrada da
água da chuva que possa causar erro no calculo da
ETo.
Uma mangueira de polietileno de 20 mm
conectou o fundo do cilindro interno com o
Irrigâmetro®, construído com tubo de PVC de 75 mm
de diâmetro e 1 m de altura. O Irrigâmetro® utiliza o
princípio de Mariotte, tendo sido usado para manter o
nível freático constante no minilisímetro, fazendo a
reposição da água e fornecendo o valor da lâmina
evapotranspirada. A água deslocada no Irrigâmetro®
foi quantificada por meio de régua milimétrica, sendo
a sensibilidade de leitura igual a 0,086 mm, definida
pela relação entre as áreas da seção transversal do
tubo de alimentação do Irrigâmetro® e do cilindro
interno do minilisímetro.
No preenchimento dos minilisímetros foi
colocada, inicialmente, uma camada de brita 0, com
espessura de 5 cm, sobre a qual foi sobreposta uma
camada de 5 cm de brita 1, acima da qual foi colocada
uma camada de 45 cm de substrato de areia com
granulometria entre 0,104 e 1,000 mm. A análise
granulométrica da areia foi realizada no Laboratório
de Física do Solo do Departamento de Solos da
Universidade Federal de Viçosa, cujos resultados são
apresentados no Quadro 1.
drenagem desses lisímetros foi constituído de uma
camada de brita zero, com espessura de 5 cm, sobre a
qual foi sobreposta uma camada de 5 cm de brita 1.
No fundo da caixa foi instalada uma rede de
drenagem formada por tubos de PVC de 20 mm, com
perfurações de 1 mm, conectada a uma estação de
coleta da água drenada.
Os lisímetros de drenagem foram preenchidos
com material de solo classificado como Latossolo
Vermelho-Amarelo (LV), distribuído em camadas de
10 cm até a espessura total de 70 cm, incluindo as
camadas de brita e areia. No início da pesquisa foi
feita uma calagem com base no resultado da análise
química do solo. A adubação dos lisímetros de
drenagem foi feita mensalmente com aplicação de 20
g m-2 do fertilizante da formulação NPK 10-10-10. As
análises granulométrica e química e a curva de
retenção de água no solo foram realizadas nos
Laboratórios de Rotina e de Física de Solo do
Departamento de Solos da Universidade Federal de
Viçosa, cujos resultados são apresentados nos
Quadros 2, 3 e 4, respectivamente.
Os lisímetros de drenagem foram irrigados
diariamente pela superfície, utilizando-se um volume
de água suficiente para promover uma pequena
drenagem.
Segundo Aboukhaled et al. (1986), a
evapotranspiração da cultura pode ser calculada pela
seguinte equação:
Descrição do lisímetro de drenagem
Na área experimental foram instaladas três
lisímetros de drenagem, construídos com caixas de
cimento-amianto, com as seguintes dimensões: 1,10
m de largura, 1,60 m de comprimento e 0,70 m de
profundidade, com área interna de 1,6845 m2. Na
instalação dos lisímetros, as bordas das caixas ficaram
5 cm acima da superfície do solo. O sistema de
ET0  P  I  D
(1)
em que:
ETo = Evapotranspiração de referência no período,
mm;
P = Precipitação no período, mm;
I = Lâmina de irrigação no período, mm; e
D = Lâmina de água drenada no período, mm.
Quadro 1. Distribuição granulométrica do substrato de
areia.
Quadro 2. Resultados da análise física do solo.
Granulometria (%)
Areia grossa
Areia Fina
Silte
Argila
Massa Específica (g cm-3)
Partículas
Solo
Granulometria (%)
Areia grossa
Areia Fina
Silte
Argila
Massa Específica (g cm-3)
Partículas
Solo
Valores
93
4
0
3
2,85
1,50
Revista UDO Agrícola 9 (1): 243-258. 2009
Valores
15
8
0
77
2,62
0,99
247
Valbuena Materán et al. Minilisímetro operando com Irrigâmetro® para medida da evapotranspiração de referência
Delineamento experimental e tratamentos
O delineamento experimental foi inteiramente
casualizado. Os tratamentos foram constituídos por
quatro níveis freáticos constantes, estabelecidos nos
minilisímetros, iguais a 15, 20, 25 e 30 cm de
profundidade (M15, M20, M25 e M30), com quatro
repetições.
Condução do experimento
O trabalho foi desenvolvido durante o
período compreendido entre julho e dezembro de
2005. Dentro e ao redor dos minilisímetros com
lençol freático constante operando com Irrigâmetro® e
dos lisímetros de drenagem foi cultivado com gramabatatais
(Paspalum
notatum
Flugge).
Os
minilisímetros de lençol freático constante foram
abastecidos com solução nutritiva inicial, descrita no
Quadro 3. Resultados da análise química do solo.
pH
P
K
Ca
Mg
Al
H+Al*
SB*
CTC*
MO*
V*
H2O
mg dm-3
mg dm-3
mg dm-3
mg dm-3
mg dm-3
cmolc dm-3
cmolc dm-3
cmolc dm-3
dag kg-1
%
4,79
1,00
13,00
0,32
0,08
0,59
6,40
0,43
1,02
2,66
6,30
*
H+Al = Acidez Total, SB = Soma de Bases
Trocáveis, CTC = Capacidade de Troca Catiônica
Efetiva, MO = Matéria Orgânica e V = Índice
Saturação de Bases.
Quadro 4. Valores de umidade do solo, em diferentes
potencias matriciais
Potencial Matricial
(MPa)
-0,01
-0,03
-0,05
-0,10
-0,20
-0,50
-1,50
248
Umidade do solo
(kg kg-1)
0,429
0,378
0,294
0,286
0,257
0,244
0,239
Quadro 5, até atingir os níveis freáticos estabelecidos,
sendo o reabastecimento feito com a solução nutritiva
descrita no Quadro 6. Tanto a solução nutritiva inicial
quanto a de reabastecimento foram formuladas de
acordo com Martinez e Silva (2004), Silva (2004) e
Ruiz (1997).
O pH e a condutividade elétrica da solução
nutritiva de cada minilisímetro com lençol freático
constante foram medidos em três profundidades (no
fundo, no meio e próximo à superfície do lençol
freático), duas vezes por semana, ao longo da
pesquisa. O pH foi mantido próximo de 7, com uso de
ácido clorídrico 10%, para evitar a alcalinização do
substrato. A condutividade elétrica da solução no
interior dos minilisímetros foi mantida entre 630 e
1.000 µS cm-1, ajustando-se as concentrações dos
macros e micronutrientes para evitar deficiência de
nutrientes na cultura.
A vegetação total contida em cada
minilisímetro e lisímetro de drenagem foi cortada
sempre que atingia 15 cm de altura. Para isso,
adaptou-se um suporte de metal a uma tesoura para
que o corte fosse feito uniformemente, a 8 cm de
altura, sendo realizadas 10 podas durante o período
experimental.
A estimativa da evapotranspiração nos
minilisímetros foi feita diretamente no Irrigâmetro®,
diariamente às nove horas da manhã.
Os elementos climáticos diários foram
obtidos na Estação Climatológica Principal do
Instituto Nacional de Meteorologia (INMET),
localizada no campus da Universidade Federal de
Viçosa, próximo à área experimental.
Quadro 5. Fontes de nutrientes utilizadas para compor a
solução nutritiva inicial, empregada dos
minilisímetros de lençol freático constante
operando com Irrigâmetro® .
Sal
H3BO3
CuSO4
MnSO4
(NH4)6MO7O24
ZnSO4
FeCl3
Na2EDTA
Revista UDO Agrícola 9 (1): 243-258. 2009
mg L-1
1,24
0,20
2,53
0,09
0,57
10,81
14,89
Sal
Ca(NO3)2
KNO3
NH4NO3
MgSO4
NH4H2PO4
CaCO3
g L-1
0,519
0,202
0,064
0,246
0,115
0,300
Valbuena Materán et al. Minilisímetro operando com Irrigâmetro® para medida da evapotranspiração de referência
Quadro 6. Conjunto de fontes de nutrientes (g L-1) utilizados para compor a solução nutritiva empregada no
reabastecimento dos lisímetros de lençol freático constante operando com Irrigâmetro® .
Conjunto 1
B
-1
gL
1,24
0,20
2,53
0,09
0,57
10,81
14,89
Sal
Conjunto 2
Sal
A
Ca(NO3)2
KNO3
NH4NO3
MgSO4
NH4H2PO4
103,90
40,44
12,80
A
H3BO3
CuSO4
MnSO4
(NH4)6MO7O24
ZnSO4
FeCl3
Na2EDTA
Durante a condução do experimento houve
presença de formigas e lagartas (Spodoptera spp.), as
quais foram controladas com aplicações de
deltametrina e clorpirifós etil. Semanalmente, foi feita
a limpeza manual do gramado dentro e fora dos
dispositivos lisimétricos, para controle de plantas
invasoras, especialmente Cyperus spp.
Avaliação
As determinações da evapotranspiração de
referência (ETo) foram obtidas com uso dos métodos
Penman Monteith FAO 56, Penman modificado,
Radiação, Hargreaves-Samani, tanque Classe A,
lisímetro de drenagem e minilisímetros.
A metodologia utilizada para a avaliação do
desempenho dos métodos estudados foi proposta por
Allen et al. (1989) e adotada por Jensen et al. (1990),
fundamentada no erro-padrão da estimativa (EPE),
sendo considerado o método Penman-Monteith FAO
56 como padrão.
O EPE é dado pela seguinte expressão:
1
 n (y  ŷ) 2  2


EPE   n 1

 n 1 


em que:
(2)
EPE = erro-padrão da estimativa, mm d-1;
y
= evapotranspiração de referência obtida
pelo método-padrão, mm d-1;
ŷ
= evapotranspiração de referência estimada
por cada método utilizado, mm d-1; e
n
= número de observações.
gL
B
-1
49,20
23,00
A hierarquização das estimativas da
evapotranspiração foi feita com base nos valores do
erro-padrão da estimativa (EPE), do índice de
concordância “d”, do coeficiente de determinação (r2)
e do coeficiente (a) e (b) das respectivas regressões
lineares. A melhor alternativa foi aquela que
apresentou menor EPE, maior índice “d” e maior r2. A
precisão é dada pelo coeficiente de determinação que
indica o grau de dispersão dos dados obtidos em
relação à reta, ou seja, o erro aleatório. A exatidão
está relacionada ao afastamento dos valores estimados
em relação aos observados.
Matematicamente, a exatidão é dada pelo
índice de concordância ou ajuste, representado pela
letra “d” (Willmott et al., 1985). A faixa de valores do
índice d varia de zero, para completa dispersão entre
os valores a 1 para perfeita concordância .
O índice é d dado pela seguinte expressão:
 Pi  Oi 
n
d  1

i 1
2

  Pi  Oi   Oi  O
n
i 1

2
(3)
em que:
d = índice de concordância ou ajuste;
Oi = evapotranspiração de referência obtida pelo
método-padrão, mm d-1;
Pi = evapotranspiração de referência obtida pelos
demais métodos, mm d-1; e
Ō = média dos valores de ETo obtida pelo
método-padrão, mm d-1.
A análise foi feita com dados diários e médios
de 3, 5, 7 e 10 dias da ETo, durante um período de
156 dias.
Revista UDO Agrícola 9 (1): 243-258. 2009
249
Valbuena Materán et al. Minilisímetro operando com Irrigâmetro® para medida da evapotranspiração de referência
0,640 e 0,597, respectivamente.
RESULTADOS E DISCUSSÃO
No Quadro 7 está apresentada a classificação
dos métodos avaliados de acordo com seu
desempenho, os coeficientes a e b da regressão linear,
do erro-padrão da estimativa (EPE), do índice de
concordância (d) e do coeficiente de determinação
(r2), para os valores diários ETo.
No Quadro 7, verifica-se que os valores de
EPE, com base em valores diários de ETo, variaram
de 0,383 a 1,360 mm d-1. O menor valor de EPE
ocorreu para o método Penman modificado e o maior
valor, para o método M15. O erro-padrão da
estimativa (EPE) representa uma variação média dos
valores de evapotranspiração de referência estimados
pelo método considerado em relação aos valores
obtidos pelo método Penman-Monteith FAO 56.
A ordem de classificação dos métodos de
determinação da ETo foi feita com base nos valores
de EPE, conforme descrito por Allen et al. (1998).
Sendo assim, o método Penman modificado o que
melhor estimou a ETo diária seguido do método da
Radiação.
O método Penman modificado apresentou o
maior valor para o índice “d” (0,916), confirmando
melhor concordância com os valores de ETo medidos
pelo método-padrão. Os métodos da Radiação, tanque
Classe A, lisímetro de drenagem e o minilisímetro
M30 apresentaram um índice “d” de 0,857; 0,787;
0,726; e 0,707, respectivamente. Já os métodos
Hargreaves-Samani, M25, M20, M15 apresentaram
os mais baixos valores de índice “d” de 0,683; 0,663;
Os altos valores de coeficientes de
determinação encontrados nos métodos Penman
modificado e Radiação indicaram um bom ajuste
entre os valores diários da evapotranspiração de
referência estimados com esses métodos e os valores
estimados pelo método Penman-Monteith FAO 56.
Os menores valores do coeficiente de determinação
obtidos com os demais métodos estudados podem ser
explicados pela pouca sensibilidade desses métodos
para obtenção de valores diários de ETo.
Na Figura 2 são apresentados os valores
diários de ETo obtidos pelos métodos Penman
modificado, Radiação, Hargreaves-Samani, lisímetro
de drenagem, tanque Classe A e minilisímetros, para
as quatros profundidades freáticas estudadas,
comparativamente aos valores diários de ETo obtidos
pelo método Penman-Monteith FAO 56.
Pode-se verificar, na Figura 2, que as
melhores concordâncias entre os valores da
evapotranspiração estimada pelos métodos Penman
modificado e Radiação. A linha representativa das
equações dessas regressões, em relação ao método
Penman-Monteith FAO 56, foram as que mais se
aproximaram da respectiva linha 1:1; entretanto, esses
métodos superestimaram a evapotranspiração de
referência, principalmente para os maiores valores de
evapotranspiração de referência e subestimaram para
os menores valores de ETo. Esse fato pode ser
explicado, no caso do método Penman modificado,
pelo empirismo na função do vento, a qual
originalmente foi desenvolvida para grama nas
Quadro 7. Classificação dos métodos avaliados de acordo com o seu desempenho, os coeficientes (a) e (b) da regressão
linear, erro-padrão de estimativa (EPE), índice de concordância (d) e o coeficiente de determinação (r2), para
valores diários de ETo (mm dia-1).
Método
Penman modificado
Radiação
Hargreaves-Samani
Lisímetro de drenagem
Tanque Classe A
Minilisímetro M15*
MiniLisímetro M20*
MiniLisímetro M25*
MiniLisímetro M30*
Classificação
1
2
6
5
3
9
8
7
4
a
-0,831
0,000
0,918
0,718
0,000
1,144
1,038
1,032
0,702
Valores diários de ETo (mm dia-1)
b
EPE
d
1,315
0,383
0,916
1,114
0,553
0,857
0,997
1,027
0,683
0,650
0,917
0,726
0,861
0,723
0,787
0,955
1,360
0,597
0,909
1,159
0,640
0,862
1,069
0,663
0,889
0,898
0,707
* M15, M20, M25 e M30: lençol freático a 15, 20, 25 e 30 cm de profundidade .
250
Revista UDO Agrícola 9 (1): 243-258. 2009
r2
0,973
0,910
0,810
0,386
0,950
0,522
0,526
0,502
0,543
Valbuena Materán et al. Minilisímetro operando com Irrigâmetro® para medida da evapotranspiração de referência
condições da Inglaterra, e no caso do método
Radiação pelo fator de ponderação, que representa as
condições do vento e umidade que podem
superestimar os valores da evapotranspiração (Garcia
et al., 2004; Rana e Katerji, 2000; Sediyama, 1996a;
Cuenca e Nicholson, 1982), manifestando a
dificuldade da utilização desses métodos e destacando
a importância da necessidade da calibração para cada
localidade.
Na Figura 2, nota-se a superestimativa da
evapotranspiração de referência pelo método
Hargreaves-Samani, certamente em decorrência do
fato de esse método ser baseado somente na
temperatura do ar. Além disso, esse método foi
desenvolvido para condições áridas. Resultados
semelhantes foram obtidos por Gavilán et al. (2006)
na região sul da Espanha. Camargo e Sentelhas
(1997), em três locais do Estado de São Paulo,
encontraram superestimativas de ETo pelo método de
Hargreaves-Samani em relação aos valores estimados
por Penman-Monteith FAO 56.
No caso dos minilisímetros, observou-se que,
em todos os níveis freáticos constantes estudados, a
tendência foi superestimar a ETo em relação aos
valores obtidos pelo método-padrão. Contudo, o M30
foi o mais preciso e exato em relação ao M15, M20 e
M25, além de superar o desempenho dos métodos
lisímetro de drenagem e Hargreaves-Samani, sendo
superado seu desempenho ligeiramente pelo tanque
Classe A.
Na Figura 2, as linhas de tendência da
regressão dos métodos tanque Classe A e lisímetro de
drenagem
ilustram
uma
subestimativa
da
evapotranspiração. Esses resultados estão coerentes
com os descritos por vários autores (Amorim, 1998;
Mañas y Valero, 1993; Sediyama, 1990; Doorenbos e
Pruitt, 1977), os quais não recomendam o uso do
lisímetro de drenagem e tanque Classe A para
medições diárias de ETo, devido à sua pouca
sensibilidade para estimativa da evapotranspiração em
períodos curtos de tempo.
No Quadro 8 está apresentada a classificação
dos métodos avaliados de acordo com seu
desempenho, os coeficientes a e b da regressão linear,
Figura 2. Valores diários de ETo obtidos pelos métodos Penman modificado, Radiação, Hargreaves-Samani, lisímetro de
drenagem, tanque Classe A e minilisímetros, nas quatros profundidades freáticas estudadas, comparativamente
aos valores diários de ETo obtidos pelo método Penman-Monteith FAO 56.
Revista UDO Agrícola 9 (1): 243-258. 2009
251
Valbuena Materán et al. Minilisímetro operando com Irrigâmetro® para medida da evapotranspiração de referência
o erro-padrão da estimativa (EPE), o índice de
concordância (d) e o coeficiente de determinação (r2),
nos períodos de tempo de 3, 5, 7 e 10 dias.
A classificação dos métodos de determinação
da ETo nos períodos de 3, 5, 7 e 10 dias, em geral, foi
a mesma observada nos valores diários, tendo o
método Penman modificado apresentado o melhor
Quadro 8. Classificação dos métodos avaliados de acordo com o seu desempenho, os coeficientes (a) e (b) da regressão
linear, erro-padrão de estimativa (EPE), índice de concordância (d) e o coeficiente de determinação (r2), nos
períodos de tempo de 3, 5, 7 e 10 dias
Método
Períodos de 3 Dias
Classificação
a
Penman modificado
Radiação
Hargreaves-Samani
Lisímetro drenagem
Tanque Classe A
Minilisímetro M15*
Minilisímetro M20*
Minilisímetro M25*
Minilisímetro M30*
1
2
7
4
3
9
8
6
5
Penman modificado
Radiação
Hargreaves-Samani
Lisímetro drenagem
Tanque Classe A
Minilisímetro M15*
Minilisímetro M20*
Minilisímetro M25*
Minilisímetro M30*
1
2
7
4
3
9
8
6
5
Penman modificado
Radiação
Hargreaves-Samani
Lisímetro drenagem
Tanque Classe A
Minilisímetro M15*
Minilisímetro M20*
Minilisímetro M25*
Minilisímetro M30*
1
2
7
4
3
9
8
6
5
Penman modificado
Radiação
Hargreaves-Samani
Lisímetro drenagem
Tanque Classe A
Minilisímetro M15*
Minilisímetro M20*
Minilisímetro M25*
Minilisímetro M30*
1
2
7
3
4
9
8
6
5
0,000
0,000
0,000
0,000
0,000
0,000
0,000
0,000
0,000
Períodos de 5 Dias
0,000
0,000
0,000
0,000
0,000
0,000
0,000
0,000
0,000
Períodos de 7 Dias
0,000
0,000
0,000
0,000
0,000
0,000
0,000
0,000
0,000
Períodos de 10 Dias
0,000
0,000
0,000
0,000
0,000
0,000
0,000
0,000
0,000
d
r2
1,048
1,104
1,319
0,909
0,868
1,334
1,249
1,201
1,123
EPE
mm d-1
0,292
0,461
1,011
0,648
0,534
1,287
1,092
0,984
0,795
0,932
0,865
0,660
0,774
0,825
0,580
0,621
0,643
0,695
0,993
0,989
0,992
0,954
0,984
0,950
0,955
0,954
0,957
1,045
1,102
1,332
0,917
0,873
1,337
1,254
1,206
1,127
0,274
0,439
1,030
0,565
0,464
1,270
1,078
0,975
0,767
0,929
0,857
0,596
0,770
0,828
0,551
0,591
0,616
0,674
0,994
0,990
0,994
0,966
0,988
0,962
0,958
0,956
0,961
1,042
1,090
1,334
0,920
0,869
1,334
1,250
1,201
1,123
0,253
0,434
1,025
0,475
0,450
1,254
1,058
0,958
0,753
0,933
0,853
0,499
0,620
0,824
0,553
0,592
0,615
0,673
0,995
0,989
0,996
0,977
0,992
0,964
0,960
0,958
0,962
1,040
1,097
1,337
0,912
0,867
1,342
1,257
1,211
1,128
0,245
0,395
1,034
0,419
0,446
1,278
1,078
0,971
0,747
0,932
0,862
0,581
0,830
0,816
0,528
0,570
0,594
0,660
0,995
0,993
0,996
0,985
0,993
0,965
0,961
0,960
0,965
b
* M15, M20, M25 e M30: lençol freático a 15, 20, 25 e 30 cm de profundidade.
252
Revista UDO Agrícola 9 (1): 243-258. 2009
Valbuena Materán et al. Minilisímetro operando com Irrigâmetro® para medida da evapotranspiração de referência
desempenho para estimar a ETo, comparativamente
ao método-padrão. Isso pode ser explicado pelo fato
de esses dois métodos utilizarem a mesma base física,
combinando os termos energético e aerodinâmico. O
segundo melhor método foi da Radiação, o qual está
fundamentado no termo energético, não levando em
consideração as condições do vento e da umidade do
ar. Jensen et al. (1990) recomendaram o uso do
método Penman e da radiação para estimativa diária e
qüinqüidial da ETo, respectivamente.
No Quadro 8 pode-se verificar uma
diminuição progressiva dos valores de erro-padrão da
estimativa e aumento do coeficiente de determinação
quando o período de observação variou de três a sete
dias para o método tanque Classe A. Isso era esperado
por causa da redução das flutuações diárias que
permite uma melhoria nesses índices estatísticos
quando se aumenta de tempo. Segundo Jensen et al.
(1990), o método do tanque Classe A é recomendado
para melhor ajuste com dados médios de cinco dias,
sendo que sua aplicação em períodos de tempo
diferentes pode reduzir a sua precisão e exatidão.
No Quadro 8, pode-se verificar que o
desempenho do lisímetro de drenagem foi
melhorando com o agrupamento dos valores de ETo
em períodos maiores, notadamente no período de 10
dias, quando apresentou a terceira melhor colocação.
Isso pode ser explicado pela superação da inércia
apresentada por esses dispositivos em relação à sua
drenagem, que ocorre quando a ETo é medida em
períodos menores. Silva (1996) e Mañas e Valero
(1993) recomendaram o uso do lisímetro de drenagem
para a estimativa da ETo em períodos iguais ou
superiores a sete dias.
No Quadro 8, pode-se notar que, durante os
períodos de 3, 5, 7 e 10 dias, os minilisímetros e o
método Hargreaves-Samani foram
os que
apresentaram os mais altos valores de EPE e os mais
baixos valores do índice “d” e do coeficiente de
determinação. No entanto, dentre eles destaca-se o
M30, que teve a melhor precisão e exatidão.
No caso dos M15, M20 e M25, a
superestimativa da ETo em relação ao método padrão
pode ser explicada pelas condições de maior
exposição da grama-batatais à radiação e,
principalmente, ao vento, visto que a superfície da
grama ficou posicionada a 75 cm de altura. Isso
evidencia que a bordadura oferecida pelo cilindro
externo do minilisímetro, desempenhando o papel de
área-tampão, foi insuficiente para manter um
microambiente que pudesse evitar ou minimizar o
efeito do vento e da radiação. No entanto, no M30, o
efeito buquê, da radiação e principalmente o efeito
varal foram notadamente amenizados, possivelmente,
por uma menor disponibilidade de água no perfil do
substrato devido ao fato de o plano freático estar a
maior profundidade.
Segundo Mañas e Valero (1993) e Allen e
Pruitt (1991), a altura da grama na área efetiva dos
lisímetros e na área circunvizinha deve ser
homogênea,
para
evitar
diferenças
na
evapotranspiração.
As diferenças em crescimento das culturas no
interior dos lisímetros em relação à área externa,
especialmente quando as plantas crescem mais no
interior, provocam uma perturbação no movimento
horizontal do ar e aumentam o grau de turbulência do
calor sensível do ar sobre a cultura, resultando em
maior transpiração da vegetação. A interceptação da
radiação solar incidente aumenta numa proporção que
pode chegar a 40% (Sediyama, 1996b). No caso do
método Hargreaves-Samani, a superestimativa da
ETo indicou que ele não se adapta às condições de
Viçosa. O baixo desempenho está em desacordo com
a sugestão de Allen et al. (1998), que recomendaram
a utilização do método Hargreaves-Samani na
estimativa da evapotranspiração com dados médios de
sete dias.
Nas Figuras 3 a 6, apresentam-se os gráficos
resultantes da regressão linear, passando pela origem,
para os valores médios de ETo de 3, 5, 7 e 10 dias,
respectivamente. Verificaram-se novamente as
melhores concordâncias entre os valores da
evapotranspiração estimados pelos métodos Penman
modificado e Radiação. As retas representativas das
equações de regressão para esses dois métodos foram
as que mais se aproximaram da linha 1:1, observandose menor dispersão em torno da linha de tendência,
devido à suavização no comportamento das variáveis
meteorológicas promovidas pelo uso da média; no
entanto, ainda se verifica ligeira tendência desses
modelos superestimarem a ETo para maiores valores
de evapotranspiração.
Na Figuras de 3 a 6, pode-se observar que as
linhas de tendência da regressão dos métodos tanque
Classe A e lisímetro de drenagem continuaram
subestimando a evapotranspiração em relação aos
valores estimados pelo método Penman-Monteith
Revista UDO Agrícola 9 (1): 243-258. 2009
253
Valbuena Materán et al. Minilisímetro operando com Irrigâmetro® para medida da evapotranspiração de referência
Figura 3. Relações entre ETo determinada pelo método Penman Monteith FAO 56 e os métodos Penman modificado,
Radiação, Hargreaves e Samani, lisímetro de drenagem, tanque Classe A e minilisímetros com lençol freático
constantes nas profundidades de 15, 20, 25 e 30 cm, nos períodos de três dias
Figura 4. Relações entre ETo determinada pelo método Penman Monteith FAO 56 e os métodos Penman modificado,
Radiação, Hargreaves e Samani, lisímetro de drenagem, tanque Classe A e minilisímetros com lençol freático
constantes nas profundidades de 15, 20, 25 e 30 cm, nos períodos de cinco dias.
254
Revista UDO Agrícola 9 (1): 243-258. 2009
Valbuena Materán et al. Minilisímetro operando com Irrigâmetro® para medida da evapotranspiração de referência
Figura 5. Relações entre ETo determinada pelo método Penman Monteith FAO 56 e os métodos Penman modificado,
Radiação, Hargreaves e Samani, lisímetro de drenagem, tanque Classe A e minilisímetros com lençol freático
constantes nas profundidades de 15, 20, 25 e 30 cm, nos períodos de sete dias.
Figura 6. Relações entre ETo determinada pelo método Penman Monteith FAO 56 e os métodos Penman modificado,
Radiação, Hargreaves e Samani, lisímetro de drenagem, tanque Classe A e minilisímetros com lençol freático
constantes nas profundidades de 15, 20, 25 e 30 cm, nos períodos de 10 dias.
Revista UDO Agrícola 9 (1): 243-258. 2009
255
Valbuena Materán et al. Minilisímetro operando com Irrigâmetro® para medida da evapotranspiração de referência
FAO 56. Nota-se também, nessas figuras, que o
método Hargreaves-Samani e os minilisímetros, de
maneira
geral,
apresentaram
tendência
de
superestimar a ETo nos períodos analisados, tendo
por base o método-padrão. Cuenca e Nicholson
(1982) afirmaram que o método Hargreaves-Samani
não é produto de uma análise teórica e, portanto,
representa puramente empirismo. Métodos empíricos
geralmente produzem resultados satisfatórios nos
locais nos quais foram calibrados, e em locais de
clima semelhante, mas não são válidos numa gama
ampla de climas.
No Quadro 9, encontram-se os valores da
evapotranspiração acumulada no período de estudo
para todos os métodos estudados, inclusive o padrão.
Observa-se, no Quadro 9, que o tanque Classe
A e o lisímetro de drenagem subestimaram os valores
de
evapotranspiração
em
13,7
e
9,5%,
respectivamente. Já os métodos Hargreaves-Samani,
M15, M20, M25, M30, Radiação e Penman
modificado
superestimaram
os
valores
de
evapotranspiração em 32,2%, 36,0%, 27,7%, 22,6%,
13,7%, 9,4% e 2,2%, respectivamente.
O desempenho dos milisímetros observado
neste trabalho está de acordo com Allen e Fischer
(1990), que encontraram uma superestimativa de 45%
da ETo medida em dois lisímetros de pesagem em
relação ao método Penman-Monteith, a qual foi
atribuído ao fato de a grama estar 45 cm mais alta em
comparação com a altura da cultura hipotética (10
cm). Aboukhaled et al. (1986) relataram aumentos na
ordem de 10% a 30% da evapotranspiração da grama
mantida de 7 a 15 cm mais alta que a normalmente
utilizada (10 cm), atribuindo esses resultados
principalmente ao efeito varal e à maior incidência da
radiação solar sobre os lisímetros.
Dentre os minilisímetros, destaca-se o M30
por apresentar menor superestimativa da ETo,
observando-se,
também,
pequena
diferença
porcentual em relação ao método da Radiação.
Na Figura 7 está apresentada a relação entre a
ETo acumulada e a profundidade freática, nos
minilisímetros. Observa-se, nessa figura, uma
diminuição da evapotranspiração nos minilisímetros à
medida que aumenta a profundidade do lençol
freático, sendo o M30 o que mais se aproximou da
ETo determinada pelo método Penman-Monteith
FAO 56. Segundo Grassi (1991), ao aumentar a
profundidade do plano freático, diminui a taxa de
movimento ascendente da água, sendo menor seu
aporte ao processo de evapotranspiração. Assim, os
maiores valores de evapotranspiração para as menores
profundidades freáticas podem ser devidos ao elevado
teor de água no sistema substrato-planta nos
minilisímetros, principalmente no nível freático a 15
cm de profundidade.
Figura 7. Relação entre a ETo acumulada e a profundidade
freática nos minilisímetros.
Quadro 9. Valores de evapotranspiração acumulada, medidos e estimados, durante o período experimental.
Método
Penman-Monteith FAO 56
Penman modificado
Radiação
Hargreaves-Samani
Lisímetro de drenagem
Tanque Classe A
Minilisímetro M15*
Minilisímetro M20*
Minilisímetro M25*
Minilisímetro M30*
ET média
mm d-1
2,83
2,89
3,10
3,74
2,56
2,46
3,85
3,61
3,47
3,22
ET acumulada
mm
444,52
454,23
486,42
587,55
402,10
383,80
604,34
567,43
545,10
505,61
* M15, M20, M25 e M30: lençol freático a 15, 20, 25 e 30 cm de profundidade.
256
Revista UDO Agrícola 9 (1): 243-258. 2009
Variação
Porcentual da ETo
2,2
9,4
32,2
-9,5
-13,7
36,0
27,7
22,6
13,7
Valbuena Materán et al. Minilisímetro operando com Irrigâmetro® para medida da evapotranspiração de referência
Dias Espejo y Knight (2005), avaliando
minilisímetros de área exposta igual a 0,062 m2 e solo
com níveis de umidade diferentes, submetidos a
condições
de
advecção,
observaram
uma
evapotranspiração
ligeiramente
superior
nos
minilisímetros com maior teor de umidade, devido a
um incremento no consumo de calor latente
ocasionado pela advecção.
Diante dos resultados obtidos, há necessidade
de se conduzirem estudos nos minilisímetros com
níveis freáticos mais profundos, com a finalidade de
obter valores mais precisos e exatos em relação ao
método-padrão.
classe “A” e do modelo de Penman-Monteith (FAO)
para estimativa da evapotranspiração de referência
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CONCLUSÕES

Os métodos M30, Penman modificado, lisímetro
de drenagem e tanque Classe A apresentaram
bom desempenho.

Os métodos com os piores desempenhos foram
os
minilisímetros M15, M20, M25 e
Hargreaves-Samani, não sendo recomendado seu
uso para a estimativa de ETo nas condições
semelhantes às deste estudo, por apresentarem
baixa exatidão e menor precisão.

No método dos minilisímetros, verificou-se
maior consumo de água no nível freático de 15
cm de profundidade; esse consumo decresceu
com as maiores profundidades do lençol freático.
LITERATURA CITADA
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Comportamiento del plátano (Musa AAB Subgrupo plátano, cv. Hartón Gigante) sembrado a
diferentes densidades de siembra en el Estado Yaracuy, Venezuela
Behavior of plantain (Musa AAB Subgroup Horn plantain), in high plant density at State Yaracuy, Venezuela
1
, Geomar BLANCO2, Julitt HERNÁNDEZ2, Edwuard
MANZANILLA1, Alexis PÉREZ2, Rafael PARGAS1 y Carlos MARÍN1
Gustavo MARTÍNEZ
Instituto Nacional Investigaciones Agrícolas (INIA). 1Centro Nacional de Investigaciones Agropecuarias
(CENIAP). 2Centro de Investigaciones Agropecuarias del Estado Yaracuy (CIAE-Yaracuy). Venezuela.
Autor para correspondencia
E-mails: [email protected] y [email protected]
Recibido: 30/06/2008
Fin de segundo arbitraje: 18/05/2009
Fin de primer arbitraje: 18/02/2009
Segunda revisión recibida: 20/05/2009
Primera revisión recibida: 20/04/2009
Aceptado: 22/05/2009
RESUMEN
Para evaluar el comportamiento del plátano Hartón gigante sembrado a diferentes densidades de siembra en el estado
Yaracuy, manejado por pequeños productores, cormos de Hartón Gigante, fueron sembrados en doble hilera intercalada con
una y dos plantas por punto; y en hileras simples con una y tres plantas por punto. Las poblaciones, estudiadas (plantas/ha)
fueron: 1458 (T1), 1750 (T2), 2916 (T3), 3300 (T4) y 1100 (T5), sistema tradicional. El experimento se ajustó a los
requerimientos y labores tradicionales de la zona, y los tratamientos fueron evaluados durante dos ciclos, en un diseño de
bloques completos al azar con 4 repeticiones, por cuanto no se realizó poda de emparejamiento, y se realizó deshije
tradicional. Se evaluaron las variables altura de planta (Ap), diámetro seudotallo (Ds), número de hojas a la cosecha (nh),
peso y largo del racimo (PR, Lr), número dedos y manos (nd,nm), largo y diámetro dedo (Ld, Dd), largo pedúnculo y
raquis (Lp, Lr) y rendimiento por área sembrada (RAS). En el primer ciclo, las variables Ap, Ds, resultaron con diferencias
altamente significativas, y los mayores valores corresponden con el T4. Mientras que el PR resultó con diferencias
significativas, Observándose los mayores valores para los tratamientos T2 y T4. El RAS resultó con diferencias altamente
significativas, y los T3 y T4, presentaron los mayores rendimientos (24,70 y 21,15t/ha respectivamente). Estos resultados
guardan estrecha relación con el número de plantas cosechadas en los tratamientos, que fueron menores en aquellos de
mayor densidad poblacional, debido al efecto de competencia interespecifica existente. Para el segundo ciclo, la cantidad de
datos procesados fue mucho menor, evidenciándose el efecto negativo de altas poblaciones sin regulación de competencia.
Palabras Clave: Plátano, rendimiento, alta densidad.
ABSTRACT
The purpose of this work was evaluate with small plantain producers of the Yaracuy state, the behavior of plantain (Musa
AAB cv. Subgroup Horn plantain), in high plant density. Cormos of ‘Hartón Gigante’, were planted in both double row
with one and two plants per site and single rows with one and three plants per site. The populations established were: 1458
(T1), 1750 (T2), 2916 (T3), 3300 (T4), y 1100 plant ha-1 (T5), traditional system. The experiment was carried out
considering the requirements and traditional labors of the productive zone, and the treatments were evaluated during two
cycles in a randomized blocks design with 4 replications, therefore was carried with sucker removal traditional and pruning
fitting. The following variables: number of leaves (nh), plant high (Ap), pseudostem diameter (Ds), weight and length of the
bunches (Pr, Lr), number of fingers and hands (nd, nm), length and diameter of the fingers (Ld, Dd), length of the peduncle
and rachis (Lp, Lr), and yield for sowed area (RAS) were evaluated. In the first cycle, highly significant differences were
found for Ap and Ds, and the major values were to the highest density of sowing (T4). While, the PR was significant and
the better values were to T2 y T4. Highly significant differences were also found for RAS and the T3 and T4 present the
better yields were obtained (24.70 and 21.15 t ha-1, respectively). These results had narrow relationship with the number of
productive plants harvested in the treatments, which were fewer in those with high-population densities, due to the effect of
inter-specific competition. For the second cycle, the number datos process were minor, showed effect negative of high plant
density without competition plants regulation.
Key words: Plantain, yield, high density.
Revista UDO Agrícola 9 (1): 259-267. 2009
259
Martínez et al. Comportamiento del plátano sembrado a diferentes densidades de siembra en el Estado Yaracuy, Venezuela
INTRODUCCIÓN
Durante muchas décadas, el clon ‘Hartón
gigante’ (Musa AAB, Subgrupo plátano), eje
principal de la producción de plátanos en Venezuela,
ha sido explotado a través de sistemas tradicionales,
utilizando bajas densidades de siembra; lo cual ha
contribuido con los bajos valores del rendimiento
promedio nacional reflejados en el año 2007, que
corresponden a 8,6 t/ha (FEDEAGRO 2009).
Aún cuando en la zona sur del lago de
Maracaibo, que aporta aproximadamente 70% del
volumen total producido (Navas, 1997; 1999), se
pueden encontrar rendimientos promedios entre 16 a
18 t/ha (Comunicación personal, Javier Ramírez,
productor plátano Sur del Lago, Sector El Chivo),
producto de modificaciones introducidas en el sistema
tradicional; también es necesario señalar, la existencia
de otras zonas, con condiciones agroclimáticas
similares, que pueden contribuir con el volumen total
de plátano producido en el país.
La zona del cinturón norte-oriental, del estado
Yaracuy, presenta condiciones ideales para la
explotación de este cultivo, y la mayor parte de la
superficie sembrada, es manejada por pequeños
productores a través de modelos tradicionales. En esta
zona, dos factores han sido determinantes para el bajo
rendimiento: El uso de bajas poblaciones de plantas
por área de siembra y la incidencia de la enfermedad
conocida como Sigatoka Negra (Mycosphaerella
fijiensis).
Belalcázar, et al (2004), señalan, que para
hacer uso más adecuado de la tierra y para aumentar
la rentabilidad de los cultivos, se ha recurrido al
empleo de prácticas agronómicas o cultivares
altamente productivos. En el caso del plátano, se
presenta una nueva alternativa, la cual está
relacionada a la siembra de altas densidades,
utilizando una, dos o tres plantas por punto, bajo una
misma o diferentes distancias de siembra.
Cayón et al., (2004), indicaron que se pueden
obtener altos rendimientos por unidad de área, al
lograr un uso mas eficiente de la luz solar, durante las
etapas iniciales del crecimiento de los cultivos; y
dicha eficiencia puede ser modificada mediante
arreglos de siembra en cuadro o triángulo, así como
por el manejo de las distancias entre plantas e hileras.
El uso de altas densidades de siembra,
260
presenta una serie de ventajas que contribuyen a
elevar la producción y rentabilidad de las plantaciones
(Belalcázar, 1991), y al ser acompañadas por otras
prácticas agrícolas, representa una alternativa de
producción ante la Sigatoka negra, al reducir la
severidad de su ataque (Selvarajan et al. 2001).
Este trabajo se realizó con la finalidad de
evaluar el efecto de las altas densidades de siembra
sobre el comportamiento del plátano Hartón gigante
(Musa AAB Subgrupo plátano), manejadas por
pequeños productores, en el estado Yaracuy, y su
comparación con el sistema tradicional de siembra.
MATERIALES Y MÉTODOS
La investigación se llevó a cabo en el sector
Las peñas, Municipio Marín, estado Yaracuy (zona
centro-occidental del país), caracterizada por
presentar humedad relativa de 79%, precipitación
media anual de 1650 mm, temperatura media anual de
30 °C , suelo franco arenoso, y evidente presencia de
sigatoka negra, en plantaciones cercanas.
Dicha investigación, se ajustó a los
requerimientos y labores tradicionales utilizadas en la
zona, razón por la cual se realizó el deshije tradicional
(patrón madre-hijo-nieto) cada cuatro meses. En ese
mismo período se procedió a la aplicación de 275 gr
de fertilizante (40% urea y 60% KCL), basado en los
análisis de suelo. Para el control de malezas se
alternó, la forma manual con la química (aplicación
de Diuron y Glifosato) durante los primeros cinco
meses, y la eliminación de hojas secas colgantes
(desbajerado), se realizó cada 2 meses, con el fin de
reducir la presión de inoculo de la Sigatoka Negra,
presente en la zona.
Cormos de plátano Hartón Gigante, con
aproximadamente 2,5 kg; fueron seleccionados y
sembrados en doble hilera intercalada con una y dos
plantas por punto; y en hileras simples con una y tres
plantas por punto. Las poblaciones, estudiadas
oscilaron de 1100 a 3300 plantas/ha, cuyo detalle se
observa en el Cuadro 1.
En ninguno de los tratamientos evaluados se
realizó aplicación de productos químicos para el
control de esta enfermedad.
En el estudio, fueron evaluadas, durante dos
ciclos consecutivos, las siguientes características:
Altura de planta (cm) (Ap), Diámetro del seudotallo
Revista UDO Agrícola 9 (1): 259-267. 2009
Martínez et al. Comportamiento del plátano sembrado a diferentes densidades de siembra en el Estado Yaracuy, Venezuela
(cm) (Ds), Número de hojas a la cosecha (nh), Peso
(kg) y Largo del racimo (cm) (Pr, Lr), Número dedos
y Manos (nd, nm); Largo (cm) y Diámetro (cm) del
dedo (Ld, Dd), Largo del pedúnculo (cm) y del
Raquis (cm) (Lp, Lr), se determinó el rendimiento por
área sembrada (t/ha) (RAS) calculado al conocer el
número de plantas cosechadas o efectivas en cada
tratamiento.
El diseño de campo utilizado fue bloques
completos al azar con cuatro repeticiones para cada
una de las densidades de siembra y dos repeticiones
para el testigo, lo que hizo un total de 18 unidades
experimentales. La unidad experimental estuvo
constituida por 18 plantas.
Se realizó el análisis de la varianza basado en
el modelo lineal aditivo para un bloque completo al
azar con desigual número de repeticiones y la
separación de medias se basó en la prueba de la
Mínima Diferencia Significativa Honesta (MDSH) de
Tukey a un nivel de p=0,05. Los datos fueron
procesados y analizados mediante la hoja de cálculo
electrónica Microsoft Excel©2003 y la aplicación
estadística InfoStat P v 1.1 2002 de la Universidad
Nacional de Córdoba República de la Argentina
(InfoStat, 2002).
Para el primer ciclo de cosecha, se detectaron
diferencias altamente significativas, en las variables
Ap y Ds y significativa en el PR. Cabe destacar, que
estas variables presentaron valores del coeficiente de
variación (0,99; 4,26 y 2,20, respectivamente)
(Cuadros 2 y 3).
En la variable Ap, la prueba de media muestra
varios grupos, donde los mayores valores fueron para
el tratamiento de mayor densidad (3300 plantas/ha),
seguido de 1750 plantas/ha. Se observó que los
tratamientos 1100 plantas/ha y 2916 plantas/ha,
presentaron comportamiento similar, en cuanto a los
valores, con un diferencial numérico de 21,08 cm, y
21,15 entre 2916 plantas/ha y 1458 plantas/ha, siendo
este último el tratamiento que reportó el menor valor;
mientras que en los valores del Ds, las diferencias
fueron de 1,97 cm entre 1100 plantas/ha y 2916
plantas/ha; y de 4,04 cm (Cuadro 4).
Cuadro 3. Efecto significativo de las densidades de siembra
del plátano en la variable (Var) peso del racimo
(kg) (PR). Se indica análisis de varianza a
través del cuadrado medio, coeficiente de
variación (CV) y media de cada variable.
Var
Pr
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
De todas las variables evaluadas en el
experimento (Ap, Ds, Nh, Pr, Lr, nd, Nm, Ld, Dd, Lp,
Lr, RAS) solamente la Ap, Ds, Pr y RAS.
F de V
Trat
Rep
Error
Total
CV (%)
Media
GL
4
3
10
17
2,20
14,01
CM
0,8732
0,1786
Pr > F
0,0022*
Cuadro 1. Descripción de los tratamientos utilizados en el experimento.
Tratamiento
T1
T2
T3
T4
T5
Densidad (plantas/ha)
1458
1750
2916
3300
1100
Arreglo espacial
Hilera Doble, 3x1x3m a un(1)cormo/punto
Hilera Doble, 3x1x2, 5m, a un (1)cormo/punto
Hilera Doble 3x1x3m, a dos (2) cormos/punto
Hilera Simple 3x3m, a tres (3) cormos/punto
Hilera Simple 3x3m, a un (1) cormo/punto (Tradicional)
Cuadro 2. Efecto significativo de las densidades de siembra del plátano en las variables (Var) Altura de la planta (cm)
(AP) y Diámetro del seudotallo (cm) (Ds). Se indica análisis de varianza a través del cuadrado medio,
coeficiente de variación (CV) y media de cada variable.
Var
AP
F de V
Trat
Rep
Error
Total
CV (%)
Media
GL
4
3
10
17
0,99
333,08
CM
2048,23
61,18
Pr > F
0,0000**
Var
Ds
F de V
TRAT
REP
ERROR
total
CV (%)
Media
Revista UDO Agrícola 9 (1): 259-267. 2009
GL
4
3
10
17
4,26
47,65
CM
675,81
15,38
Pr > F
0,0000**
261
Martínez et al. Comportamiento del plátano sembrado a diferentes densidades de siembra en el Estado Yaracuy, Venezuela
Céspedes y Suarez, (2004), observaron que la
altura promedio de las plantas al momento de la
floración fue mayor a medida que aumentó la
densidad de siembra. Sin embargo, el perímetro del
seudotallo y la altura de los hijos al momento de la
cosecha no fueron afectados por la densidad de
siembra.
los mejores pesos de racimo, por cuanto no se expresa
un efecto directo de la competencia interespecífica.
Este efecto solo podría considerarse, a través de los
porcentajes de cosecha efectiva, resultantes de
espacios más amplios, generados por la
improductividad presentada por parte de las
poblaciones de cada tratamiento.
Gómez et al, (2004), al trabajar con
poblaciones de plátano de 2000, 2500, 3000 y 3500
pl/ha, observaron, que la altura de las plantas,
presentó los mayores valores, con las altas
densidades, comportamiento relacionado con el efecto
de
competencia
intraespecífica
por
el
aprovechamiento de la luz, según varios autores
(Cayón et al, 1995; Pérez, 1994; Vargas, 1995).
Este espacio libre, al parecer permitió
ventajas comparativas en el peso de racimo, y otros
atributos de calidad (longitud y grosor del fruto, sin
diferencias significativas en este trabajo), a los
tratamientos con menor número de plantas
cosechadas, pero a la vez mostró afectación del
potencial en el Rendimiento por Área de Siembra de
los tratamientos de mayor densidad de siembra,
generada por el número de plantas existentes en las
unidades de producción.
Ventura y Jiménez, (2004), observaron que el
perímetro del seudotallo estuvo influenciado por la
distancia entre dobles hileras, mientras que la altura
de la planta estuvo influenciada por la distancia entre
plantas.
Con respecto a la variable PR, el mayor valor
(14,61kg) fue para 1750 plantas/ha, seguido del valor
de 14,44kg, para 3300 plantas/ha y el menor valor de
13,53 kg, para 2916 plantas/ha, existiendo entre el
mayor y menor valor, un diferencial de 1,08 kg
(Cuadro 5).
Varios trabajos coinciden en señalar que el
peso del racimo es afectado en forma inversa al
aumento de la densidad de siembra (Gómez et al
2004, Céspedes y Suárez, 2004, Ventura y Jiménez,
2004). Adicionalmente Céspedes y Suárez, 2004,
observaron que el aumento de la densidad de siembra
puede afectar la cantidad de frutos por racimo de
primera y segunda calidad.
Se puede apreciar que las densidades
poblacionales de 1758, y 3300 plantas/ha, presentaron
Al agrupar los datos de RAS, se observó una
respuesta del sistema de altas densidades, superior al
tradicional. El ANAVAR indica diferencias altamente
significativas, entre los diferentes tratamientos, con
un coeficiente de variación de 8,92%, y las pruebas de
media señalan la existencia de 5 grupos, donde el
valor mayor de 24,7t ha-1, fue para el tratamiento
Cuadro 5. Prueba de media de las variables peso del
racimo (kg) (Pr). Se indican los tratamientos
(Densidad), medias y grupos
Densidad (plantas/ha)
1750
3300
1100
1458
2916
Medias
14,61
14,44
13,75
13,75
13,53
Grupos
A †
AB
ABC
BC
C
† Letras iguales indican que no hay diferencia entre los
tratamientos. Prueba (MDSH) de Tukey a un nivel de
p=0,05.
Cuadro 4. Prueba de media de las variables altura de planta (cm) (Ap) y Diámetro del seudotallo (cm) (Ds). Se indican los
tratamientos (Densidad), medias y grupos.
Var
Ap
Densidad
(plantas/ha)
3300
1750
1100
2916
1458
Medias Grupo
Var
358,61 A †
345,17 B
343,33 B
322,25
C
300,11
D
Ds
Densidad
(plantas/ha)
3300
1750
2916
1458
1100
Medias Grupo
61,25
57,42
52,53
50,56
46,52
A †
A
B
B
C
† Letras iguales indican que no hay diferencia entre los tratamientos. Prueba (MDSH) de Tukey a un nivel de p=0,05.
262
Revista UDO Agrícola 9 (1): 259-267. 2009
Martínez et al. Comportamiento del plátano sembrado a diferentes densidades de siembra en el Estado Yaracuy, Venezuela
2916 plantas/ha, seguido por los tratamientos 3300,
1750 y 1458 plantas/ha, mientras que el valor más
bajo (15,1 t/ha), fue para 1100 plantas/ha, existiendo
una diferencia numérica de 9,6t ha-1 (Cuadros 6 y 7).
Razones que justifican la evaluación de un
segundo ciclo de producción bajo la modalidad de
sistemas de altas densidades de siembra, la no
aplicación de un deshije severo, que permita la
regulación de la competencia entre plantas, y menos
aun la aplicación de la técnica de poda de
emparejamiento, para evitar heterogeneidad en la tasa
de crecimiento de las plantas sembradas a mas de una
por punto de siembra.
Radulovich y Karremans, (1993), señalaron
que para lograr resultados pertinentes y transferibles,
la investigación en sistemas de producción de
pequeños productores, debe no solo realizarse en
fincas sino también bajo manejo de los pequeños
productores, sobre todo cuando se realiza
investigación sobre alternativas tecnológicas para
pequeños productores.
Al relacionar los valores del RAS de cada
tratamiento, indicado en la prueba de media en el
Cuadro 7, con el peso del racimo promedio de cada
tratamiento, se podrá obtener el número de plantas
Cuadro 6. Análisis de varianza, al nivel 0,05% para el
Rendimiento por área sembrada (t/ha). Se
indican los tratamientos (Trat), repeticiones
(Rep), medias y Coeficiente de variación (CV).
Fuente de Variación
Rep
Trat
Error
Total
CV (%)
Media
GL
3
4
10
17
4,17
20,36
Cuadro
Medio
1,126
30,328
0,720
Pr > F
0,2589
0,0000**
cosechadas efectivas (Cuadro 8). Este último valor al
dividirlo en la densidad de cada tratamiento indica el
porcentaje, que permite relacionar el fenómeno de
competencia ocurrido y su consecuencia en el peso
del racimo y calidad de fruto.
Aun cuando 1100 plantas/ha, no presento
diferencias con los tratamientos en cuanto al peso de
racimo, el uso de altas densidades de siembra marcó
la diferencia, debido que contribuyen a elevar la
producción de las plantaciones; representada por el
testigo (15,1 t/ha).
Es de esperar que el valor obtenido para 1750
plantas/ha, con menor número de plantas
cosechadas/ha, (1425) que 1458 plantas/ha (1458
plantas cosechadas (ha), calificara con mejor peso de
racimo (14,61kg), existiendo una diferencia de 0,86
kg. Se observa además, que 1100 plantas/ha, presenta
un efecto diferente, aun con la menor población
efectiva cosechada (1100 plantas cosechadas/ha),
bajando el peso a 13,75kg, similar con 1458
plantas/ha (13,75kg) con más de 30% de población
efectiva que este. Sin embargo, 2916 plantas/ha con
1825 plantas efectivas cosechadas/ha, parece explicar
su bajo peso (13,53kg), el menor de todos, al
observarse que se corresponden con 100% de plantas
cosechadas, relacionado con la competencia existente.
Cuadro 7. Pruebas de medias para el rendimiento por
área sembrada (t/ha).
Densidad (plantas/ha)
2916
3300
1750
1458
1100
Medias Grupos
24,70 A †
21,15
B
20,82
B
20,05
B
15,06
C
† Letras iguales indican que no hay diferencia entre los
tratamientos. Prueba (MDSH) de Tukey a un nivel de
p=0,05.
Cuadro 8. Valores del rendimiento por área sembrada (t/ha) (RAS) y su relación con el peso del racimo (kg), densidad
poblacional, número de plantas cosechadas y porcentaje de plantas cosechadas.
Densidad
(plantas/ha)
1458
1750
2916
3300
1100
Valor RAS
20,05
20,82
24,70
21,15
15,10
Peso medio
racimo
13,75
14,61
13,53
14,44
13,75
Densidad
poblacional
1458
1750
2916
3300
1100
Revista UDO Agrícola 9 (1): 259-267. 2009
Plantas
cosechadas/ha
1458
1425
1825
1465
1100
Porcentaje
Plantas/cosecha
100,0
81,4
61,7
44,4
100,0
263
Martínez et al. Comportamiento del plátano sembrado a diferentes densidades de siembra en el Estado Yaracuy, Venezuela
Adicionalmente, se observa que 3300
plantas/ha con el segundo mejor peso de racimo
(14,44kg), tratamiento de mayor población inicial,
pero con el menor porcentaje de cosecha efectiva
44,4% de 3300 (1465 plantas efectivas/ha), presentó
un valor similar a 1750 plantas/ha (1425 plantas
efectivas/ha), lo cual puede ser atribuido al efecto de
“competencia inducida para la calidad de la
producción”, y que explicaría que ambos tratamientos
superaran el peso de 2916 plantas/ha.
Delgado et al, (2008), al evaluar altas
densidades de plátano, observo que la masa promedio
de racimos y frutos, bajo las condiciones ecológicas
y de manejo en el estado Barinas, Venezuela
respondieron al incremento de la densidad de
siembra, obteniendo incremento en 115,68% de la
masa de racimos.
El empleo de la alta densidad de siembra a
2500 plantas/ha, con un hijo y a un ciclo de
producción, permitió obtener una mayor cantidad de
racimos por superficie, mayor masa de los racimos,
frutos de mayor masa, plantas con mayor
circunferencia de pseudotallo y mayor número de
hojas a floración y cosecha con relación al sistema
tradicional (Delgado et al, 2008).
Ventura y Jiménez, (2004) señalaron que la
distancia entre dobles hileras y entre plantas
influyeron en el rendimiento en tonelada por hectárea.
A medida se disminuyen estas distancias, se
incrementan los rendimientos.
Céspedes y Suarez, (2004), indican que la
densidad de siembra de 2500 plantas/ha, es la más
adecuada para producir plátanos sin que se afecte la
calidad de los mismos (largo y grosor de los dedos).
Los componentes del rendimiento, número de manos
por racimo, perímetro de los dedos centrales de la
segunda y última manos y largo de los dedos de la
última mano no resultaron influenciados por la
densidad de siembra.
Cayón et al (1995), indican que los sistemas
de altas densidades, las plantas deben ajustar su
comportamiento fisiológico a condiciones de mayor
competencia inter-específica, por luz, agua y
nutrientes. En estas condiciones, la tasa de
fotosíntesis y transpiración son menores, al existir
mayor número de hojas sombreadas que realizan
ambos procesos a menor intensidad de radiación, lo
cual debe ser considerado al tratar diferentes tipos de
264
arreglos espaciales o la forma y disposición de las
plantas en altas densidades de siembra en el campo.
Es lógico esperar, que el mayor volumen de
producción de frutas se origine con las mayores
densidades de siembra, pero muchos componentes del
rendimiento son afectados. Varios autores, indican
que las bajas densidades producen racimos de mayor
peso y tamaño, y al aumentar la población aumentan
los rendimientos en términos de volumen total,
disminuyendo el peso del racimo, número de dedos y
manos, tamaño de dedos y racimo; lo cual demuestra
que hay una compensación entre los componentes del
rendimiento total y la calidad expresada en el número
promedio de dedos por racimo, peso y tamaño del
racimo y dedos (Alejo et al, 1986; Belalcázar, 1991;
Cayón et al, 1995; Montenegro,1995).
No obstante, las diferencias encontradas
este experimento, pueden ser atribuidas
relacionadas con las variaciones en el porcentaje
plantas cosechadas en el área de siembra
relacionadas con el valor del RAS.
en
o
de
y
Es necesario señalar que este experimento se
ajustó a los requerimientos y labores tradicionales
utilizadas en la zona y por el productor, con la
finalidad de introducir modificaciones al sistema
manejado por ellos, basado en propias experiencias, a
fin de obtener una relativa equidad para el equilibrio
físico y nutricional de plantas establecidas muy
próximas entre si.
Este es el caso de los tratamientos 2916 y
3300 plantas/ha, cuya siembra múltiple /sitio, requiere
de dicho manejo, lo cual origino el bajo porcentaje de
plantas cosechadas y su relación con los pesos de
racimos obtenidos.
Para el segundo ciclo, la existencia de una
sobrepoblación de plantas en cada punto de siembra,
en los tratamientos con altas densidades, conllevo a
niveles de competencia extremadamente altos, que
afectaron, de manera drástica, todas las variables
evaluadas.
En aquellos casos con 2 y 3 plantas por punto
de siembra, al ser sometido al régimen de deshije
tradicional (madre-hijo-nieto), origino que en cada
uno de ellos, existieran 6 y 9 individuos, en
competencia por agua, luz y nutrientes, en una
superficie reducida. Esta situación ocasiono gran
cantidad de plantas caídas, y consecuentemente,
Revista UDO Agrícola 9 (1): 259-267. 2009
Martínez et al. Comportamiento del plátano sembrado a diferentes densidades de siembra en el Estado Yaracuy, Venezuela
perdidas de datos, razón por la cual se usa para la
comparación de ambos ciclos los valores promedios
por tratamiento, y demostrarle a los productores las
virtudes de los sistemas de alta densidad para un
primer ciclo, con régimen de manejo anual.
El peso de racimo fue afectado drásticamente
en los tratamientos con altas densidades de siembra y,
los pocos valores obtenidos originaron valores
promedios del RAS de 9,5 y 11 t/ha, en los
tratamientos 3300, 2916 y 1750 plantas/ha. Para los
tratamientos de baja densidad poblacional (1100 y
1458 plantas/ha), el valor del RAS osciló entre 12 y
13 t/ha, superior al resto de los tratamientos.
Esta respuesta, es la base fundamental para la
implementación de un manejo especial a este tipo de
sistema, donde deberá de tomarse en cuenta la
eficiencia de prácticas culturales, como fertilización,
riego, desbajerado, deshije, entre otras.
Los resultados nos indican, la necesidad de
adoptar un régimen de deshije severo o por lo menos
regular la competencia de manera directa, por cuanto,
es contraproducente el uso del deshije tradicional. Lo
cual, nos conduce a otra alternativa, como manejo
anual del cultivo, y no como cultivo perenne o
semiperenne.
Con respecto a las mejoras o beneficios
obtenidos por el productor al implementar este tipo de
siembra, se requiere de un análisis económico
especial, no obstante, de manera general se puede
indicar, que al considerar el costo o venta a nivel de
finca de 0,70 Bsf/kg, se puede obtener excelente
respuesta a los beneficios percibidos por los
productores en comparación con sistemas de bajas
densidades que pueden ser apreciados en el Cuadro 9.
Delgado et al, (2008), señalaron que al
obtener una mayor masa del fruto y mayor número de
frutos por unidad de superficie, se origino mayor
Cuadro 9. Relación ganancia bruta expresada en Bolívares
(BsF) y Dólares ($) para cada valor del RAS y
tratamiento.
Densidad Valor RAS
Ganancia bruta
(plantas/ha)
(t/ha)
Bolívares (BsF) Dólares ($)
1458
20,05
14035
6527,91
1750
20,82
14574
6778,61
2916
24,70
17290
8041,86
3300
21,15
14805
6886,05
1100
15,10
10570
4916,28
rendimiento, lo que generó mayor ingreso para el
pequeño productor. Los frutos de mayor masa
obtuvieron un mejor precio de venta, lo cual
contribuyó a mejorar el ingreso familiar.
Gómez et al, (2004), de igual manera, señalan
que la evaluación económica, en los resultados
obtenidos en su trabajo, indica que el costo variable
total asociado a cada densidad presenta un incremento
progresivo a medida que aumenta el número de
plantas/hectárea. En cuanto al análisis de beneficios
brutos y netos, se desprende desde el punto de vista
económico la densidad de siembra que ofrece
mayores niveles de beneficio es 3.500 plantas/ha,
seguida por 2500 y 3000 plantas/ha. Sin embargo,
esto no es concluyente ya que el análisis económico
requerirá realizar ensayos adicionales, debido a la
sequía durante el desarrollo del ensayo que afecto en
aproximadamente 60% los rendimientos
Céspedes y Suarez, (2004), indican que los
costos unitarios disminuyen al aumentar la densidad
de población. La producción y los beneficios netos
incrementaron con el aumento de la densidad de
siembra.
Adicionalmente, en relación a la presencia y
comportamiento de la Sigatoka negra en el área bajo
estudio, aun cuando no se realizó conteo de la
población del patógeno; su presencia fue constatada a
través de aislamientos hechos en laboratorio a partir
de muestras tomadas en plantas con síntomas típicos
de la enfermedad. Observaciones adicionales de
campo, indican que las altas poblaciones, aun cuando
era evidente la incidencia de la enfermedad en la zona
y en el experimento, las fuertes manchas y necrosis,
se desarrollaban al máximo en las porciones de la
lamina foliar donde incidían directamente la luz solar,
mientras que en el dosel de sombra, el desarrollo de
estas manchas fue limitada.
Delgado et al, (2008), señalan que existe una
mayor preservación del ambiente al no usar productos
químicos para el control de Sigatoka Negra, en
sistemas de altas densidades, y por lo tanto una
reducción en los costos por esta actividad.
Céspedes y Suarez, (2004), indican que la
densidad de siembra no tuvo efecto sobre la severidad
de la enfermedad durante el período de crecimiento ni
sobre las hojas funcionales al momento de la cosecha.
Se registró un aumento en el total de hojas
funcionales al momento de floración, a medida que se
Revista UDO Agrícola 9 (1): 259-267. 2009
265
Martínez et al. Comportamiento del plátano sembrado a diferentes densidades de siembra en el Estado Yaracuy, Venezuela
incrementó la densidad de siembra a partir de las
2500 plantas/ha.
Se considera que el cultivo del plátano es mas
afectado debido, que el sistema es de baja tecnología
y baja inversión en insumos (Gómez et al. 2002).
Martínez et al, 2000, señala que las mayores perdidas
en siembras comerciales de plátano y bananos se
originan en fincas o parcelas donde no se realizan
eficientemente medidas de control y manejo
agronómico (control de malezas y de plagas,
desbajerado, fertilización acorde a los requerimientos
de estos cultivos, riego y drenaje, entre otras), lo cual
ha contribuido con los bajos valores críticos de
producción a nivel nacional.
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
en un suelo ferralítico rojo. Ciencia y Tecnología
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Taller Manejo convencional y alternativo de la
Sigatoka Negra, nemátodos y otras plagas
asociadas al cultivo de musáceas en los trópicos,
INIBAP, Montpellier, Francia.
El tratamiento de mayor densidad de siembra
(3300 plantas/ha) tuvo los mejores valores
estadísticos de altura (358,61cm), perímetro del
pseudotallo (61,25cm) y similitud estadística al
tratamiento de 1450 plantas/ha, ambos superiores a
los demás en el peso del racimo. Este efecto en el
peso, se atribuye a la perdida significativa de
población por competencia extrema, ocurrida a la
mayor densidad, lo que facilitó mejores condiciones
espaciales a las plantas
que superaron la
competencia.
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fisiológica del plátano 'Dominico Hartón' en altas
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producción del plátano. CORPOICA/ICA.
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En el primer ciclo de producción, los mejores
rendimientos por área de siembra fueron obtenidos
con los tratamientos de 2916 y 3300 plantas/ha, con
24,70 y 21,15 t de fruta/ha, respectivamente,
presentando un incremento de hasta 61% respecto al
testigo que produjo 15,1 t/ha.
Céspedes, C. y P. Suárez. 2004. Evaluación de
sistemas de cultivo de plátano (Musa AAB) en alta
densidad con un manejo integrado de la sigatoka
negra, Musáceas. Resultados de investigación.
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Las densidades con los arreglos en hilera
doble (3x1x3m), a 2 plantas por sitio e hilera simple
3x3m a 3 plantas por sitio, presentaron el
comportamiento de mayor potencial productivo. Sin
embargo, es necesaria la introducción de correctivos,
relacionados con la población, la disposición de las
plantas en el espacio y la continuidad de los ciclos de
cosecha, debido que los sistemas de altas densidades
de siembra requieren de un deshije severo, ajustado al
concepto de manejo anual del cultivo.
LITERATURA CITADA
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267
Estudio preliminar sobre el cultivo de cacao (Theobroma cacao L.) en el municipio Tucupita del
estado Delta Amacuro, Venezuela
Preliminary study of cacao (Theobroma cacao L.) crop in the Municipality of Tucupita. Delta Amacuro state,
Venezuela
Esmeralda RENDILES
1
1
, Ángel DIMAS2 y Lerimar MONTERO1
Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA-Delta Amacuro), Venezuela. 2RED CACAO.
E-mails: [email protected], [email protected] y [email protected]
Autor para correspondencia
Recibido: 30/06/2008
Primera revisión recibida: 23/03/2009
Fin de primer arbitraje: 04/03/2009
Aceptado: 23/04/2009
RESUMEN
Con el propósito de conocer cual es la situación actual del cultivo del cacao, en las zonas productoras del municipio Tucupita
del estado Delta Amacuro, se ejecutó durante los meses de agosto, octubre y noviembre del 2006 un estudio con base en
varios recorridos por estas áreas. Se dividió el municipio para un ruteo, según se observaban plantaciones y se les llamó ejes,
identificados como: Eje 1.-Cocuina-La Horqueta-Buena Ventura; Eje 2.-Guasina-Las Mulas-Palo Blanco y Eje 3.-VolcánCampo Florido-Macareito-Guacasia. El tipo de estudio fue exploratorio, la investigación consistió en la aplicación de
encuestas para la recolección de datos a través de una serie de preguntas directas a los productores en la medida que se
visitaba la zona. Se solicitó información sobre interrogantes que abarcaron desde los datos personales del productor, pasando
por aspectos técnicos y agronómicos del cultivo, hasta las expectativas que éste tenía sobre el mismo y sus limitaciones. Los
resultados indican que la producción de cacao, está determinada principalmente por factores como la edad de las
plantaciones, la cual supera los 25 años, con muchos problemas de enfermedades, carecen de asistencia técnica, y de un
financiamiento acorde a las condiciones de producción de esta zona. La mayoría de las fincas no utilizan el manejo
agronómico, tienen un escaso o nulo mantenimiento técnico del cultivo, y la cosecha se realiza según se vean frutos en los
lotes de plantas.
Palabras claves: Theobroma cacao, sistema de producción, cultivo, manejo agronómico.
ABSTRACT
In order to know what was the current state of cocoa in the producing areas of the municipality Tucupita Amacuro Delta
state, during August, October and November 2006 was carried out a study based on several tours through these areas. The
municipality was divided into a routing, as plantations were observed and they were called axes, identified as: Axis 1.Cocuina-La Horqueta-Buena Ventura; Axis 2.-Guasina-Las Mulas-Palo Blanco and Axis 3.-Volcán-Campo FloridoMacareito-Guacasia. The type of study was exploratory, research consisted in the implementation of surveys for data
collecting through a set of direct questions to the producers as the area was visited. Information was asked from personal
data, technical and agronomic aspects of cocoa until the producers’ expectations about this crop and its limitations. The
results suggest that cacao production is mainly determined by factors such as plantation age, which exceeds 25 years, with
many disease problems, lack of technical assistance and funding commensurate with the conditions of production of this
area. Most farms do not use the agronomic management, have little or no technical maintenance of the crop, and harvesting
is carried out when fruits are visible in the plant lots.
Key words: Theobroma cacao, production system, crop, agronomic techniques.
INTRODUCCIÓN
El cacao (Theobroma cacao L.) se extendió
por todo el país hasta llegar a convertirse en el
principal producto de exportación agrícola en la época
colonial, colocando a Venezuela en el nivel del
primer país productor en tiempos de la colonia e
268
inicios del siglo XX, sin embargo, con la llegada de la
industria petrolera, el cultivo fue dejado de lado de tal
forma que mermo su producción (Portillo et al 1995).
En el país la producción de cacao se
concentra en tres regiones: la oriental con
aproximadamente 24.396 ha y una producción de
Revista UDO Agrícola 9 (1): 268-272. 2009
Rendiles et al. Estudio sobre el cultivo de cacao en el municipio Tucupita, Venezuela
9.249 ton (49%), región Norte-central-costera con
mas de 20.000 ha y 5.214 ton (27%) de producción; y
la región sur occidental con unas 8.000 ha y una
producción superior a las 4.537 ton (MAC, 1998,
APROCAO, 2007). Actualmente la Cámara Andina
de Comercio reporta que la producción nacional de
cacao es de 15.000 ton/año, con un rendimiento
promedio de 240 k/ha, lo que constituye la mitad del
rendimiento promedio mundial
(CORPOANDES,
2007). En Delta Amacuro la zona cacaotera se
encuentra en una franja a ambos lados de los caños
Tucupita, Cocuina, y parte de las islas Cocuina y
Manamito, así como, en la margen derecha del caño
Mánamo y margen izquierda del caño Macareito
(Leal, et al. 1999). En el área del Delta superior se
reporta que existen unas 1.800 ha de cacao, las cuales
producen unas 540 t, lo que representa un 3,02% de la
producción nacional, recientemente la producción
reportada para el año 2005 en esta zona está en el
orden de las 600 t (MPPAT, 2006).
Las características de las plantaciones de
cacao en esta zona, señalan que están constituidas por
poblaciones de árboles muy viejos (plantaciones
superiores a los 30 años), y que originalmente fueron
producto del cruce entre cacaos forasteros y criollos
(Reyes y Reyes, 2000; Segovia, et al. 2002); aunque
hacia algunas áreas del municipio Casacoima hacia lo
que se conoce como Manacales, Caratales, y las zonas
del Pie de monte de Sierra Imataca, también se han
encontrado plantaciones de cacao.
A pesar de esto se ha despertado un interés
renovado por el cultivo en esta zona, debido a la
reciente implementación de la Agenda Cacao en otros
estados de la región central (Miranda, Aragua) y sur
occidental (Mérida, Zulia, Trujillo, y Barinas) del
país. En el Delta se ha propiciado a través de la
Corporación Venezolana de Petróleo (C.V.P.) y en
conjunto con el Ministerio de Poder Popular para la
Agricultura y Tierras (MPPAT), y los productores
cacaoteros deltanos, la implementación de proyectos
en los cuales se estipula ejecutar desarrollos de
recuperación de 1900 ha de Cacao, con un aporte del
estado de 1600 millones a través del Plan conocido
como Choco Delta. El objetivo es activar la
producción de este cultivo para fomentar el desarrollo
económico y social de las comunidades
mas
deprimidas del Municipio Tucupita con las (EPS)
Empresas de Producción Social (C.V.G. 2006).
El clima favorable para el crecimiento
sostenido del cultivo es el cálido húmedo, y en
concordancia con los siguientes requerimientos: el
cacao crece bien en lugares con Precipitaciones entre
los 1500 y 2000 mm anuales sobre todo en zonas
bajas mas bien cálidas, también se cultiva entre los
1200 y 1500 mm pero en zonas mas frescas o en
valles un tanto altos, en aquellos sitios con
precipitaciones superiores a los 3000 mm es
indispensable el drenaje. Las Temperaturas donde se
desarrolla mejor es entre los 24°C a 26°C de media
anual, con un promedio máximo mensual de 30°C y
mínimo de 15°C, con una amplitud térmica entre la
diaria máxima y mínima de 9°C, diferencia esta que
induce una mayor brotación de yemas. La Humedad
Relativa esta en el orden del 75 % al 80 % y que este
libre de vientos fuertes persistentes. En cuanto a los
suelos estos deben ser profundos, bien drenados, pero
a la vez que permitan una buena retención de
humedad y con buenos niveles de materia orgánica.
Estos requisitos los encontramos en suelos Franco
limosos, Franco arcillo limosos y Franco arcillosos,
con pH que van entre los 5.5 y 7.5. Los suelos
anegadizos con pendientes muy fuertes, muy
pedregosos no son recomendables (Arroyo, et al.
1999).
Este panorama promisorio del cultivo
promovió la necesidad de indagar sobre el mismo
ante la carencia de estudios e información básica
sobre este rubro en el estado, por lo que el objetivo
principal del ruteo fue generar y documentar
información sobre los factores inherentes al sistema
productivo, aspectos técnicos sobre el manejo
agronómico (superficie sembrada, número de plantas,
siembras en asociación con otros cultivos,
fertilización, poda, presencia de plantas enfermas,
producción del cultivo) y los factores limitantes en
las plantaciones de cacao establecidas en el municipio
Tucupita del estado Delta Amacuro.
MATERIALES Y MÉTODOS
El área bajo estudio está ubicada en lo que se
conoce como Delta Superior caracterizado por
presentar dos zonas de humedad bien definidas una
subhúmeda (Bosque Seco Tropical)
con una
precipitación media anual entre 1.000 y 1.800 mm,
una época de sequía de alrededor de 3 a 4 meses; un
promedio anual de temperatura de 22 a 29 ºC y otra
húmeda (Bosque Húmedo Tropical), caracterizada
por una precipitación promedio anual entre 1.800 y
3.000 mm, promedios anuales de temperatura diaria
por encima de los 24 °C, con un periodo seco
relativamente muy corto (Ewel, et al. 1976).
Revista UDO Agrícola 9 (1): 268-272. 2009
269
Rendiles et al. Estudio sobre el cultivo de cacao en el municipio Tucupita, Venezuela
Las plantaciones de cacao del Delta se
encuentran establecidas esencialmente en el bosque
húmedo tropical, en suelos aluviales fértiles con
problemas de mal drenaje y en algunas unidades de
bosque seco tropical, con asociaciones edáficas
húmedas (Gómez y Azócar 2002, MPPCT 2006,
Reyes y Reyes 2000), en esta área en general los
suelos tienen problemas de drenaje y se inundan en
algunas épocas del año (C.V.G. 2006).
presencia de enfermedades y/o plagas o número de
plantaciones enfermas (NPE), superficie sembrada
con otros cultivos asociados al cacao (OC), manejo
agronómico incluyendo prácticas culturales, prácticas
agronómicas, y las expectativas sobre los nuevos
planes de desarrollo para el Delta Amacuro en cuanto
al cultivo del cacao.
Se dividió el área productora de influencia del
municipio, en tres ejes, como consecuencia de
valoraciones realizadas en visitas previas, que
permitieron apreciar donde se observaban el mayor
número de sembradíos y a la vez realizar el ruteo
siguiendo la descripción de la vía agrícola que une
estas comunidades rurales.
En el Cuadro 1 se aprecia que en el Eje
Cocuina-Buenaventura la mayor parte de los
productores tienen sembrado cacao, con otros
cultivos, como el coco, en este eje también se
observa una intensa actividad en la ganadería de
agropecuaria por el incremento de áreas para el
pastorea de ganado vacuno y bufalino con un sistema
de doble propósito (MPPCT 2006). Mientras se
observa que en el Eje Guasina-Palo Blanco presenta
una superficie sembrada de alrededor de 120 ha Sin
embargo, el mayor número de superficie sembrada se
observa en el Eje Volcán-Campo Florido-MacareitoGuacasia, esto puede presumirse es debido a que en
esta zona existen mejores condiciones de suelos y es
el área donde se asentaron las primeras plantaciones
establecidas en el Delta Superior, y donde sucedieron
los primeros cruces entre cacaos forasteros, trinitario
y criollos.
En función de esto se fragmentó la zona en
tres ejes: Eje 1 Cocuina-La Horqueta-Buenaventura,
Eje 2 Guasina-Las Mulas-Palo Blanco, y el Eje 3
Volcán-Campo Florido-Makareito-Guacasia.
El método de investigación fue descriptivo,
por lo que se diseño una encuesta. Mediante el ruteo
de la zona se sectorizó el área en estudio, se entrevistó
entre los tres ejes un total de 146 productores.
La encuesta consistió en una entrevista
sencilla y directa, realizando preguntas al propietario
de las unidades de producción, o quien estuviese a
cargo en ese momento, las preguntas incluí

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