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UDO Agrícola “ VOLUMEN 9 ENERO-MARZO 2009 Revista Científica de la Escuela de Ingeniería Agronómica de la Universidad de Oriente ISSN 1317 - 9152 Depósito Legal pp200102Mo1203 NÚMERO 1 UNIVERSIDAD DE ORIENTE Autoridades Rectorales Rector: Milena Bravo de Romero Vice-Rector Académico: Jesús Martínez Yépez Vice-Rector Administrativo: Tahís Pico de Olivero Secretario: Juan Bolaños Curvelo Autoridades del Núcleo Monagas Decano: Ernesto Hurtado Coordinador Académico: Freddy Millán Coordinador Administrativo: Agustín Martínez Director Escuela de Ingeniería Agronómica: Iván Maza Jefe Departamento de Agronomía: Oscar Renaud Jefe Departamento de Ingeniería Agrícola: Nadesha López Jefe Departamento de Economía Agrícola: Omar Lanz Impreso en Maturín por el Departamento de Publicaciones del Núcleo de Monagas de la Universidad de Oriente, Venezuela. 200 ejemplares. Diseño y Diagramación (Edición Técnica) realizados por Prof. Jesús Rafael Méndez Natera Páginas en Internet de la Revista: http://www.udoagricola.150m.com, http://www.bioline.org.br/cg http://dialnet.unirioja.es/servlet/revista?tipo_busqueda=CODIGO&clave_revista=8490 http://www.doaj.org/doaj?func=openurl&issn=13179152&genre=journal (En estas páginas en Internet se muestran las fotos a todo color) Volumen 9 Enero-Marzo 2009 Número 1 REVISTA CIENTÍFICA UDO AGRÍCOLA Revista de la Escuela de Ingeniería Agronómica del Núcleo de Monagas de la Universidad de Oriente La REVISTA CIENTÍFICA UDO AGRÍCOLA de la Escuela de Ingeniería Agronómica de la Universidad de Oriente, es una publicación arbitrada de distribución gratuita que publica un volumen al año con un número por volumen, pudiéndose publicar uno o más suplementos por volumen. La presentación de trabajos implica el compromiso del autor o autores en cuanto a que el material presentado no ha sido ni será publicado en otros medios de difusión, ya sean extranjeros o nacionales. La Revista publica artículos científicos originales e inéditos en Ciencias Agrícolas que enfoquen aspectos de agronomía, botánica, entomología, fitopatología, suelos, ingeniería agrícola, genética y mejoramiento de plantas, ecología, biotecnología, sociales, economía, etc. También podrán publicarse artículos en las áreas de Veterinaria, Zootecnia, Tecnología de Alimentos y Biología terrestre y acuática tanto vegetal como animal. Pueden publicarse avances de trabajos, notas técnicas, cartas con opiniones o comentarios debidamente argumentados y reseñas de libros, así mismo podrán publicarse revisiones bibliográficas o monografías, a solicitud del Consejo Directivo o por iniciativa propia del autor o autores. La Revista no se hace responsable de los conceptos y opiniones emitidos por los autores de los trabajos publicados en la misma. Para solicitar cualquier información puede enviar un correo a la siguiente dirección electrónica: [email protected]. Abreviatura recomendada para citas bibliográficas: UDO Ag. La Revista Científica UDO Agrícola está indexada en Zoological Record (ISI Web of Knowledge), Catálogo de Latindex (México), Scopus (Holanda), CABI Abstracts Database (Reino Unido), Bioline International System (Canadá), Registro (Acreditación) de Publicaciones Científicas y Tecnológicas Venezolanas del FONACIT, Índice, Biblioteca Electrónica de Revistas Venezolanas de Ciencia y Tecnología (REVENCYT) Código RVR037 (Fundacite Mérida, Venezuela), Base de Datos Periódica (México), Directory of Open Access Journals (DOAJ) (Suecia) y Difusión de Alertas en la Red (Dialnet) (España). Adicionalmente está indexada em Electronic Sites of Leading Botany, Plant Biology and Science Journals (http://www.e-journals.org/botany/#R) y Genamics JournalSeek (http://journalseek.net/cgibin/journalseek/journalsearch.cgi?field=issn&query=1317-9152). Biblioteca Virtual de Biotecnología para las Américas, Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), México (http://biblioteca.ibt.unam.mx/virtual/letra.php?letra=R); BiblioVie, Le portail d'information scientifique des unités CNRS en Sciences de la Vie. Francia. http://bibliovie.inist.fr/revues_chercher.php?id =2821&adv=&search=&searchAdv=&lettre=acces=&dom=BIO&sousdom=AGR&port=&ed=&limit=0&numse l=89, E-Journals, Zugänglich für TU BS, Universitätsbibliothek der TU Braunschweig, Pockelsstr, Braunschweig. Alemania. http://www.biblio.tu-bs.de/db/cool/grec.php?urN=45295 y Electronic Journals Libraryhttp://rzblx1.uniregensburg.de/ezeit/warpto.phtml?bibid=AAAAA&colors= 7&lang=en&jour_id=56398 EDITORIAL La edición 2009 de la Revista Científica UDO Agrícola representa la primera vez que se publicaran más de dos números por volumen y que mejor evento para celebrarlo que el X Congreso Venezolano de Fruticultura celebrado en Maturín del 18 al 22 de enero de 2009. De los 34 artículos publicados en este número, 33 forman parte de la colección de manuscritos sometidos a la Revista y todavía resta el número 2 con 25 artículos, 17 del Congreso. Todos los artículos se sometieron rigurosamente a arbitraje y los mismos se trataron como artículos enviados de manera convencional a la Revista, respetando las normas de publicación. Con esto queremos dejar constancia que los manuscritos no son simplemente resúmenes en extenso o trabajos completos remitidos a un evento sino que son artículos científicos publicados en una Revista indexada, prueba de ello es la gran diversidad en número de páginas y referencias bibliográficas de los artículos y lo más importante, el arbitraje realizado por 96 revisores anónimos ad hoc de diferentes países, a quienes le estamos especialmente agradecidos por tan importante y encomiable labor. Gracias también a todos los autores por la confianza depositada en la Revista. Del Pueblo Venimos y hacia el Pueblo Vamos Los Editores Revista Científica UDO Agrícola Volumen 9, N° 1, 2009. (Enero-Marzo) Comité Editorial Editores Principales (Escuela de Ingeniería Agronómica, Universidad de Oriente) Jesús Rafael Méndez Natera Víctor Alejandro Otahola Gómez Editores Asociados (Escuela de Ingeniería Agronómica, Universidad de Oriente) Departamento de Agronomía: Nilda Alcorcés de Guerra Departamento de Ingeniería Agrícola: Américo Hossne Departamento de Economía: Beatriz Febres de Milano Árbitros del Volumen 9, Nº 1, 2009 Adolfo Enrique Cañizares Chacín Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA). CIAE Monagas. Vía Laguna Grande. San Agustín de la Pica. Monagas, Venezuela. Agenol González Vélez Estación Experimental Agrícola HC-05. Box 10322 Corozal, Puerto Rico 00783 Alejandra Becerra Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal (IMBIV), Universidad Nacional de Córdoba (CONICET), Av. Vélez Sarsfield 299, 2º piso. C.C. 495, 5000. Córdoba, Argentina. Alina Beltrán Castillo Instituto de Investigaciones en Fruticultura Tropical, Cuba. Alvaro Celis Forero Oficina del Sistema de Investigación, Universidad de Cundinamarca, Fusagasugá. Colombia América Lárez Rivas Universidad de Oriente, Núcleo de Monagas, Herbario UOJ, Campus Juanico, Maturín. 6201. Monagas, Venezuela. Ana María González Instituto de Botánica del Nordeste. Facultad de Ciencias Agrarias. Universidad Nacional del Nordeste (UNNE). Sargento Cabral 2131 - (3400) Corrientes. Argentina Antonio Heredia Bayona Universidad de Málaga. Avenida Cervantes, 2 29071. Málaga. España Benito Moreira de Azevedo Setor Irrigação e Drenagem, Departamento de Engenharia Agrícola (DENA), Universidade Federal de Ceara (UFC). Bloco 804- Campus do Pici CEP: 60 455–970. Fortaleza, Ceara. Brasil Carlos Céspedes Programa de Musáceas. Instituto Dominicano de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (IDIAF). Santo Domingo, República Dominicana Carlos Luis Vásquez Freitez Departamento de Ciencias Biológicas, Decanato de Agronomía, Universidad Centro Occidental Lisandro Alvarado (UCLA), Tarabana, estado Lara. Venezuela Carlos Muñoz Ruiz Instituto Tecnológico de Costa Rica (ITCR). Escuela de Agronomía, Sede Regional San Carlos. Costa Rica Carmen Rosa Bonilla Correa Departamento de Química, Facultad de Ciencias, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá. Colombia. Cristina Mendoza Oficina del Sistema de Investigación, Universidad de Cundinamarca, Fusagasugá. Colombia Dennis Morales Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA. CIAE-Zulia), Maracaibo, estado Zulia, Venezuela Deysi Petit Jiménez Universidad Centro Occidental "Lisandro Alvarado" (UCLA). Decanato de Agronomía. Programa Ingeniería Agroindustrial. Departamento de Procesos Agroindustriales. Barquisimeto, estado Lara, Venezuela. Diana Nayibe Polanco Echeverry Escuela de Bacteriología y Laboratorio Clínico/Microbiología Ambiental. Universidad de Antioquia. Medellín, Colombia Dirceu Mattos Junior Instituto Agronômico, Centro Avançado de Pesquisa Tecnológica do Agronegócio de Citros Sylvio Moreira, Caixa Postal 04, CEP 13490-970 Cordeirópolis, SP. Brasil Dorian A. Rodríguez González Edmundo E. Monteverde Eduardo J. Delgado H. Elio Sanoja Elkin Bustamante Rojas Enio Soto Estela Zaira Brandán de Antoni Ethel Sánchez Chacón Gerhard Fischer Glady Castellano Gladys Ramos Carranza Gloria E. Barboza Grigna J. Piña Dumoulín Guillermo Perichi Gustavo A. Fermín M. Iñigo Zabalgogeazcoa Ivelise Guevara de Franco Jacqueline A. Hernández A Jaime Niño O. Jairo Castaño Zapata Javier Orlando Orduz Rodríguez Jesús Enrique Aular Urrieta Jorge A. Vílchez Perozo José Ángel Prieto Ruíz José Baudilio Rondón José Luis Barrera Violet José Manuel Maruri García Universidad Centro Occidental “Lisandro Alvarado”, Postgrado de Fitopatología, Barquisimeto, estado Lara, Venezuela Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA). Centro Nacional de Investigaciones Agropecuarias (CENIAP). Maracay, estado Aragua. Venezuela Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA-Barinas). Km 10 Vía Torunos, Barinas 5201, Apartado Postal 130. Venezuela Universidad Nacional Experimental de Guayana. Centro de Investigaciones Ecológicas. Urbanización Chilemex, Calle Chile, Puerto Ordaz, estado Bolívar, Venezuela. Consultor en Manejo Integrado de Plagas. Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE). Apartado Postal. 7170 Turrialba, Costa Rica. Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA). Centro Nacional de Investigaciones Agropecuarias (CENIAP). Maracay 2101, estado Aragua. Venezuela Facultad de Agronomía y Zootecnia. Universidad Nacional de Tucumán, Avenida Roca 1900-4000. Tucumán. Argentina Centro de Investigación en Estructuras Microscópicas. Escuela de Biología. Universidad de Costa Rica. San José, Costa Rica Facultad de Agronomía, Universidad Nacional de Colombia. A.A. 14490, Av. Carr. 30 No. 45-03. Bogotá, Colombia Departamento de Fitopatología. Instituto Nacional de Investigaciones Agricolas (INIA), Maracaibo, estado Zulia. Venezuela Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA) (CIAE-Mérida). Mérida, estado Mérida, Venezuela Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal (IMBIV), Universidad Nacional de Córdoba (CONICET), Av. Vélez Sarsfield 299, 2º piso. C.C. 495, 5000. Córdoba, Argentina. Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA). Centro Nacional de Investigaciones Agropecuarias (CENIAP). Maracay, estado Aragua. Venezuela Universidad Central de Venezuela (UCV), Facultad de Agronomía. Maracay, estado Aragua, Venezuela Centro Jardín Botánico. Facultad de Ciencias. Universidad de Los Andes. La Hechicera, Mérida 5101, estado Mérida, Venezuela Departamento de Estrés Abiótico. Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología. Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Cordel de Merinas 40-52. 37008 Salamanca, España Herbario Isidro Ramón Bermúdez Romero, Departamento de Biología, Universidad de Oriente, Cumaná. Estado Sucre. Venezuela Facultad de Agronomía. La Universidad del Zulia. AP 15205. Maracaibo, estado Zulia. 4005, Venezuela Universidad Tecnológica de Pereira. A.A.: 97. Vereda La Julita, Pereira, Risaralda, Colombia Facultad de Ciencias Agropecuarias, Universidad de Caldas, AA. 275, Manizales, Caldas, Colombia. Centro de Investigación La Libertad, Corporación Colombiana Agropecuaria (Corpoica). Villavicencio, Meta. Colombia Universidad Centro Occidental Lisandro Alvarado (UCLA). Postgrado de Horticultura, Apartado Postal 400. Barquisimeto, estado Lara, Venezuela Departamento de Botánica, Facultad de Agronomía. La Universidad del Zulia. AP 15205. Maracaibo, estado Zulia. 4005, Venezuela Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agricolas y Pecuarias (INIFAP). Campo Experimental "Valle Del Guadiana". Km 4.5 Carretera Durango-El Mezquital. C.P. 34170. Durango, Durango, México Departamento de Educación Integral. Escuela de Humanidades y Educación. Núcleo de Sucre. Universidad de Oriente. Urb. José María Vargas # 15. Cumaná. Estado Sucre. Venezuela Universidad de Córdoba, Departamento de Ingeniería Agronómica y Desarrollo Rural, Carrera 6 No 76 - 103, Montería, Córdoba. Colombia Universidad Veracruzana Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias, Universidad Veracruzana. Km. 7,5 Carretera Tuxpan-Tampico, Tuxpan, Veracruz, México. José Omar Cardona Oficina del Sistema de Investigación, Universidad de Cundinamarca, Fusagasugá. Colombia Judith García Facultad de Agronomía, Universidad Central de Venezuela. Avenida Universidad- vía El Limón, Maracay estado Aragua. Venezuela Julián Cuevas González Departamento de Producción Vegetal. Universidad de Almería, España. Julio César Estrada Sabó Universidad de Granma, Cuba Lilia Margarita Urdaneta de Departamento Fitosanitario, Facultad de Agronomía, La Universidad del Zulia. AP Delgado 15205. Maracaibo, estado Zulia. 4005, Venezuela Livia Hernández Garboza Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA-CIAE, Yaracuy). Apdo. 110, San Felipe, estado Yaracuy 3201, Venezuela Luis Alberto Avilán Rovira Centro Nacional de Investigaciones Agropecuarias (CENIAP). Apdo. 4653. Avenida Universidad, vía el Limón. Maracay 2101, estado Aragua. Venezuela. Luis E. Vivas C. Centro de Investigaciones Agrícolas del Guárico, Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA). Calabozo, estado Guárico. Venezuela. Luis Enrique Cuca Suarez Departamento de Química, Facultad de Ciencias, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá. Colombia. Luis F. Pérez Vicente Instituto de Investigaciones de Sanidad Vegetal (INISAV). Gaveta 634, 11300, Playa, Ciudad de la Habana, Cuba Luiz Fernando Coutinho de Universidade Federal de Lavras, Departamento de Engenharia. 37200-000. CaixaOliveira Postal: 3037. Lavras, Minas Gerais. Brasil Luz Estella Vásquez David Unidad de Biotecnología Vegetal. Corporación para Investigaciones Biológicas (CIB) Universidad Nacional de Colombia. Carrera 72 A Nº 78 B – 141. Medellín, Colombia Marco Mattar Fajardo Facultad de Agronomía, Universidad de Las Américas, Santiago de Chile. Manuel Montt 948. Chile Marcos L. Rengel Agri de Venezuela, C. A. Edificio Agri, planta baja, oficina sur, Hacienda La Unión, carretera vieja Yaritagua, sector Tablón de Caña, estado Lara, Venezuela. Maria Clara Franchini Laboratorio de Morfología Vegetal. Departamento de Agronomía, Universidad Nacional del Sur. Bahía Blanca, Argentina María de la Luz Hernández Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias. Universidad Veracruzana. Km. 7,5 Sánchez Carretera Tuxpan-Tampico, Tuxpan, Veracruz, México Maria E. Pérez de Camacaro Universidad Centro Occidental Lisandro Alvarado (UCLA). Postgrado de Horticultura, Apartado Postal 400. Barquisimeto, estado Lara, Venezuela María Fernanda Sandoval Cabrera Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA) CIAE-Portuguesa. Apdo. Postal 102, Acarigua 3301, Km. 5, vía Araure-Barquisimeto, estado Portuguesa. Venezuela María Mercedes Avanza Facultad de Ciencias Agrarias - Universidad Nacional del Nordeste Sargento Cabral 2131- 3400 Corrientes, Argentina María V. Bertorelli Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA), CIAE-Anzoátegui. Carretera El Tigre-Ciudad Bolívar Km. 5, Apdo 212. El Tigre, estado Anzoátegui. Venezuela Maribel del Carmen Ramírez Departamento de Botánica, Facultad de Agronomía. La Universidad del Zulia. AP Villalobos 15205. Maracaibo, estado Zulia. 4005, Venezuela Mariel S. Mitidieri Estación Experimental Agropecuaria San Pedro. Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Ruta Nacional 9, km 170 (B2930ZAA), San Pedro, Buenos Aires, Argentina Miguel Añez Q. Programa Ciencias del Agro y del Mar. Universidad Nacional Experimental de los Llanos Occidentales “Ezequiel Zamora” (UNELLEZ). Guanare. Carretera GuanareBiscucuy, sector Mesa de Cavacas, estado Portuguesa. Venezuela. Myrna Luisa Medina Bracamonte Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos. Facultad de Ciencias, Universidad Central de Venezuela (UCV). Calle Suapure, Lomas de Colinas de Bello Monte. Caracas 1041- A. Venezuela Nilca R. Albany V. Departamento de Botánica, Facultad de Agronomía. La Universidad del Zulia. AP 15205. Maracaibo, estado Zulia. 4005, Venezuela Nilda Alcorcés de Guerra Departamento de Agronomía, Escuela de Ingeniería Agronómica, Universidad de Oriente. Maturín, 6201, Monagas, Venezuela. Nilda Dottori Laboratorio de Morfología Vegetal. Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, Universidad Nacional de Córdoba e Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal (IMBIV), Universidad Nacional de Córdoba (CONICET), Av. Vélez Sarsfield 299, 2º piso. C.C. 495, 5000. Córdoba, Argentina. Noris Ledesma Center for Tropical Plant Conservation. FairchildTropicalBotanic Garden. 11935 Old Cutler Rd. Coral Gables, Florida. 33156-4299. United States Of America Norma E. Bonzani Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal (IMBIV), Universidad Nacional de Córdoba (CONICET), Av. Vélez Sarsfield 299, 2º piso. C.C. 495, 5000. Córdoba, Argentina. Olga Beltrán Ferrer Centro de Investigaciones en Química de los Productos Naturales. Facultad de Humanidades y Educación. La Universidad del Zulia. Apto 526. Maracaibo, estado Zulia. Venezuela. Omar Lanz Mejías Departamento de Economía Agrícola y Ciencias Sociales. Escuela de Ingeniería Agronómica. Núcleo de Monagas. Universidad de Oriente. Maturín, estado Monagas, Venezuela Oscar Marino Mosquera M. Escuela de Tecnología Química. Universidad Tecnológica de Pereira. A.A.: 97. Vereda La Julita, Pereira, Risaralda, Colombia Osmar Quijada Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA). Maracaibo, estado Zulia. Venezuela Pablo Elorza Martínez Universidad Veracruzana Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias, Universidad Veracruzana. Km. 7,5 Carretera Tuxpan-Tampico, Tuxpan, Veracruz, México. Pablo Ricardo Hidalgo Loggiodice Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA-Anzoátegui). Carretera El TigreSoledad Km 5. El Tigre, 6050, estado Anzoátegui, Venezuela Pablo Suárez Programa de Musáceas. Instituto Dominicano de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (IDIAF). Santo Domingo, República Dominicana Pascual Güerere Pereira Instituto Universitario de Tecnología de Maracaibo. Departamento de Tecnología Agropecuaria. Apartado Postal 1878. Maracaibo, estado Zulia. Venezuela Raúl Ramírez Méndez Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA). Maracaibo, estado Zulia. Venezuela Reginaldo Báez Sañudo Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), A.C. Carretera a la Victoria Km. 0.6. C.P. 83000. Apdo. Postal # 1735. Hermosillo, Sonora, México. Roque A. Hours Centro de Investigación y desarrollo en Fermentaciones Industriales (CINDEFI), Facultad de Ciencias Exactas, Universidad Nacional de la Plata (UNLP). Calle 47 y 115, (1900). La Plata, Argentina. Rosa Pérez Otero Unidad de Artrópodos y Control Integrado. Estación Fitopatolóxica do Areeiro. Subida a la Robleda s/n 36153 Pontevedra, España Salud Sánchez Márquez Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Cordel de Merinas 40-52. 37008 Salamanca, España Samuel Salazar García Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agricolas y Pecuarias (INIFAP). Campo Experimental Santiago Ixcuintla. Apdo. Postal 100. Santiago Ixcuintla, Nayarit 63300. México Silvia Bautista Baños Centro de Desarrollo de Productos Bióticos, Instituto Politécnico Nacional. Km 8.5 Carretera Yautepec-Jojutla, Col. San Isidro. 62731, Yautepec, Morelos. México. Tania Russián Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda (UNEFM). Complejo Académico Ingeniero Agrónomo Rodolfo José Bastidas, Intercomunal Coro-La Vela, El Hatillo, estado Falcón, Venezuela Victoria Eugenia Morales Rondón Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA), Maracaibo, estado Zulia. Venezuela Williams Briceño Universidad Nacional Experimental del Táchira (UNET), Departamento de Ingeniería Agronómica. San Cristóbal. Estado Táchira. Venezuela Wilman Antonio Delgado Ávila Departamento de Química, Facultad de Ciencias, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá. Colombia. Wilmer A. Díaz P. Fundación Jardín Botánico del Orinoco, Herbario Regional de Guayana. Calle Bolívar, Módulos Laguna El Porvenir, Ciudad Bolívar, Bolívar, Venezuela. Yani Aranguren Unidad de Biotecnología Vegetal. Centro de Ingeniería Genética. Departamento de Biología. Facultad de Ciencias. Universidad de Los Andes. Mérida, estado Mérida. Venezuela Zunilde Lugo Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA-CIAE, Falcón). Coro, estado Falcón, Venezuela. REVISTA CIENTÍFICA UDO AGRÍCOLA Volumen 9 Enero-Marzo 2009 Número 1 CONTENIDO Páginas Artículo de Revisión (Review Paper) María SINDONI VIELMA, Pablo Ricardo HIDALGO LOGGIODICE y Jesús Rafael MÉNDEZ NATERA El merey (Anacardium occidentale L.): La especie frutal de las sabanas Orientales de Venezuela Cashewnut (Anacardium occidentale L.): The fruit crop of the Oriental savannas of Venezuela Agronomía. Calidad de Fruto (Agronomy. Friuit Quality) 1-8 Jesús AULAR , Jesús AULAR RODRÍGUEZ y Celinda TORREALBA Relación entre el periodo de zafra y la calidad de la fruta del naranjo proveniente de un huerto en la localidad de Durute, Venezuela Relationship among harvest time and fruit quality of orange from an orchard at Durute, Venezuela 9-14 Tania RUSSIÁN, Ángela ZÁRRAGA y César RUIZ Calidad del fruto de veinticuatro accesiones de Naranja ‘Criolla’ en Macanillas-Curimagua, estado Falcón, Venezuela Fruit quality of twenty four accessions of Orange ‘Criolla’ at Macanillas-Curimagua, Falcón State, Venezuela 15-20 Pedro TORRES, Jesús AULAR, Marcos RENGEL, José MONTAÑO y Yecenia RODRÍGUEZ Correlación entre la calidad de la fruta del naranjo y los macronutrimentos, considerando el balance de los nutrimentos a través de relaciones binarias Correlation between orange fruit quality and macronutrients considering the nutrient balance trough binary relationships 21-28 Pedro TORRES, Jesús AULAR, Marcos RENGEL, José MONTAÑO y Yecenia RODRÍGUEZ Correlación entre la calidad de la fruta del naranjo y los micronutrimentos considerando el balance de los nutrimentos a través de relaciones binarias Correlation between orange fruit quality and micronutrients considering the nutrient balance trough binary relationships 29-34 Dennis MORALES, Ricardo RAMÍREZ, Yoalis SANDOVAL, Jhonny RIVAS, Carmen INCIARTE y Lucía RINCÓN Correlación entre la concentración foliar de nutrimentos y la calidad del fruto de guanábana (Annona muricata L) en el municipio Mara del estado Zulia, Venezuela Correlation between foliar nutrient concentration and the fruit quality of soursop (Annona muricata L.) quality in the Mara Municipality of the Zulia State, Venezuela 35-40 Karina BOLÍVAR, María Elena SANABRIA, Dorian RODRÍGUEZ, Dilcia ULACIO, María de CAMACARO, Luís J. CUMANA y Oscar CRESCENTE Calidad poscosecha en frutos de mango (Mangifera indica L.) inoculados con Colletotrichum gloeosporioides y tratados con extractos vegetales Post harvest quality of mango fruits (Mangifera indica L.) inoculated with Colletotrichum gloeosporioides and treated with plant extracts 41-50 Alcibíades CARRERA, Ramón GIL y Delvalle MARK Comportamiento poscosecha de cinco cultivares de mango tratados con CO2 y almacenados bajo condiciones naturales, en la Estación Experimental de INIA Caripe, estado Monagas Postharvest behavior of five cultivars of mango treated with CO2 and stored under natural conditions, in the Experimental Station of INIA Caripe, Monagas state Cont... 51-59 José SUÁREZ, María PÉREZ DE CAMACARO y Aracelis GIMÉNEZ Efecto de la temperatura y estado de madurez sobre la calidad poscosecha de la fruta de guayaba (Psidium guajava L.) procedente de MERCABAR, estado Lara, Venezuela Effect of temperature and maturation stage on the postharvest fruit quality of guava (Psidium guajava L.) from MERCABAR, Lara State, Venezuela 60-69 María de la Luz HERNÁNDEZ SÁNCHEZ, Alma D. HERNÁNDEZ FUENTES, Pablo ELORZA MARTÍNEZ, Maritza LÓPEZ HERRERA, María Alejandra LÓPEZ JIMÉNEZ 70-73 Caracterización de frutos de caimito (Chrysophyllum cainito L.) en el estado de Veracruz, México Fruit characteristics of star apple (Chrysophyllum cainito L) at Veracruz State, Mexico Adolfo Enrique CAÑIZARES CHACÍN, Osmileth BONAFINE, Dierman LAVERDE, Raúl RODRÍGUEZ y Jesús Rafael MÉNDEZ NATERA Caracterización química y organoléptica de néctares a base de frutas de lechosa, mango, parchita y lima Chemical and organoleptic characterization of nectars from papaya, mango, passion fruit and lime fruits Agronomía. Crecimiento y Desarrollo (Agronomy. Growth and Development) José SUÁREZ, María PÉREZ DE CAMACARO, María Elena SANABRIA CHOPITE, Rosario VALERA y Dilcia ULACIO Efecto de la temperatura y el estado de madurez sobre el grosor de la cutícula en frutos de guayaba (Psidium guajava L.) Effect of temperature and maturity stage on cuticle thickness of guava (Psidium guajava L.) 74-79 80-84 Deivis MILLA , Miguel ARIZALETA y Lisbeht DÍAZ Crecimiento del limero ‘Tahití’ (Citrus latifolia Tan.) y desarrollo del fruto sobre cuatro portainjertos en un huerto frutal ubicado en el Municipio Palavecino, estado Lara, Venezuela Growth of the Lime Tree `Tahiti' (Citrus latifolia Tan.) and development of the fruit on four rootstocks fruit orchard in Municipality Palavecino. Lara State, Venezuela 85-95 Deysi PETIT JIMÉNEZ, Elsa BRINGAS TADDEI, Alberto GONZÁLEZ LEÓN, Jesús Manuel GARCÍA ROBLES y Reginaldo BÁEZ SAÑUDO 96-102 Efecto del tratamiento hidrotérmico sobre la ultraestructura de la cutícula del fruto de mango Effect of hydrothermal treatment on the ultrastructure of cuticle of mango fruit Osmar QUIJADA, Baudilio HERRERO, Rosa GONZÁLEZ, Angel CASANOVA y Ramón CAMACHO Influencia de la poda y la aplicación de nitrato potásico y tiosulfato potásico sobre las características florales del mango (Mangifera indica L.) cultivares Irwin y Tommy Atkins en la planicie de 103-112 Maracaibo, Venezuela Influence of pruning and potassium nitrate and potassium tiosulphate application on the flowering characteristics of mango (Mangifera indica L.) cultivars Irwin and Tommy Atkins in the Maracaibo plain, Venezuela Agronomía. Propagación de Plantas (Agronomy. Plant Propagation) Adriana Beatriz SÁNCHEZ URDANETA, Ernesto SUÁREZ, Mildred Razzela GONZÁLEZ, Yodervis AMAYA, Ciolys Beatriz COLMENARES y Jorge ORTEGA Efecto del ácido indolbutírico sobre el enraizamiento de acodos aéreos de guayabo (Psidium guajava 113-120 L.) en el municipio Baralt, Venezuela. Evaluación preliminar Effect of indolbutyric acid on the air layer rooting of guava (Psidium guajava L.) in the Baralt County, Venezuela. Preliminary evaluation Jesús Rafael MÉNDEZ NATERA, Marcotrino Jesús MORENO y Juan Francisco MOYA Efecto de diferentes combinaciones de sustratos (arena, suelo y/o bagazo de caña de azúcar) sobre la 121-125 germinación de semillas y altura de plantas de guayaba (Psidium guajava L.) Effect of different substrate combinations (sand, soil and/or sugarcane bagasse) on seed germination and plant height of guava (Psidium guajava L.) Cont... Pablo Ricardo HIDALGO LOGGIODICE, María SINDONI VIELMA y Carlos MARÍN Evaluación de sustratos a base de vermicompost y enmiendas orgánicas líquidas en la propagación de 126-135 parchita (Passiflora edulis v. flavicarpa) en vivero Evaluation of vermicompost based substrates and liquid organic amendments on passion fruit (Passiflora edulis v. flavicarpa) nursery propagation Alonso CAMEJO A. y Miguel AÑEZ Q. 136-140 Crecimiento de lechosa (Carica papaya L.) cv. ´Maradol´ en dos tipos de envase y de sustrato Growth of papaya (Carica papaya L.) cv. ´Maradol´ in two types of container and of substrate Agronomía. Malezas (Agronomy. Weeds) Darisol PACHECO, Guillermo STHORMES, Yadira PETIT, Magally QUIRÓS DE G., Nedy POLEO e Idelma DORADO Reconocimiento de malezas presentes en el huerto de guayabo (Psidium guajava L.) tipo Criolla Roja, 141-147 del Centro Frutícola del Zulia, Municipio Mara, Venezuela Weeds inventory at guava orchard (Psidium guajava L.) type Criolla Roja of the Centro Frutícola of Zulia, Mara Co., Venezuela Agronomía. Fitopatología (Agronomy. Phytopathology) Indira ANDRADES, Franco YENDER, Johanna LABARCA, Dilcia ULACIO, Claudia PAREDES y Yuleiska MARÍN Evaluación de la antracnosis (Colletotrichum sp.) en guanábana (Annona muricata L.) tipo Gigante en 148-157 el sector Moralito del estado Zulia, Venezuela Evaluation of anthracnose (Colletotrichum sp.) in Annona muricata L. Giant type in the sector Moralito, Zulia State, Venezuela Maryori PINEDA, Daniel PINEDA, Johanna LABARCA, Dilcia ULACIO, Claudia PAREDES y Ana María CASASSA PADRÓN Micobiota del suelo asociada al cultivo del plátano (Musa AAB cv. Hartón) en bosque seco tropical del 158-165 Sur del Lago de Maracaibo, Venezuela Soil mycobiota associated to plantain cultivation (Musa AAB cv. Hartón) in tropical dry forest in the south zone of Maracaibo Lake, Venezuela Lilia URDANETA, Deisy ARAUJO, Magally QUIRÓS, Dorian RODRÍGUEZ, Ciolys COLMENARES, Nedy POLEO, Yadira PETIT e Idelma DORADO Micobiota endófita asociada a estadios preflorales del guayabo (Psidium guajava L.) y al ácaro plano 166-174 (Brevipalpus phoenicis) (Geijskes) (Acari: Tenuipalpidae) Endophytic mycobiota associated to guava floral buds (Psidium guajava L.) and to flat mite (Brevipalpus phoenicis) (Geijskes) (Acari: Tenuipalpidae) Karina BOLÍVAR, María Elena SANABRIA, Dorian RODRÍGUEZ, María de CAMACARO, Dilcia ULACIO, Luís J. CUMANA y Oscar CRESCENTE Potencial efecto fungicida de extractos vegetales en el desarrollo in vitro del hongo Colletotrichum 175-181 gloeosporioides (Penz.) Penz. & Sacc. y de la antracnosis en frutos de mango Potential fungicidal effect of plant extracts on in vitro development of Colletotrichum gloeosporioides and on anthracnose of mango José Luís VARGAS HERNÁNDEZ, Dorian RODRÍGUEZ, María Elena SANABRIA y Julitt HERNÁNDEZ 182-190 Efecto de tres extractos vegetales sobre la Sigatoka negra del plátano (Musa AAB cv. Hartón) Effect of three plant extracts on plantain black sigatoka (Musa AAB cv Harton) Juan A. FREITEZ T., Magdiel ABLAN B. y Carlos GÓMEZ Propuesta de modelos predictivos del brote de la Sigatoka Negra para las plantaciones de plátano al sur 191-198 del Lago de Maracaibo, Venezuela Proposal of predictive models of Black Sigatoka for plantain plantations at south of Maracaibo Lake, Venezuela Cont... Kamal Abou ASSI BOU ASSI, Javier GUILLÉN, Johanna LABARCA, Ana Maria CASASSA PADRÓN, Claudia PAREDES, Mery CASANOVA y Luís SANDOVAL2 Nematodos fitoparasíticos asociados al cultivo del plátano (Musa AAB) cv. Hartón) en bosque seco 199-207 tropical Plant-parasitic nematodes present in the crop of plantain (Musa AAB cv. Hartón) in tropical dry forest Agronomía. Entomología (Agronomy. Entomology) Magally QUIRÓS DE GONZÁLEZ, Yadira PETIT, Adriana SÁNCHEZ URDANETA, Orlando APONTE L., Nedy POLEO, Jorge ORTEGA e Idelma DORADO Poblaciones de Oligonychus psidium Estebanes y Baker (Acari: Tetranychidae) correlacionadas con 208-216 aspectos fenológicos del guayabo (Psidium guajava L.) Populations of Oligonychus psidium Estebanes and Baker (Acari: Tetranychidae) correlated with phenological aspects of guava (Psidium guajava L.) Magally QUIRÓS DE GONZÁLEZ, Nedy POLEO, Adriana SÁNCHEZ URDANETA, Orlando APONTE, Yadira PETIT, Jorge ORTEGA, Ciolys COLMENARES e Idelma DORADO Oligonychus psidium Estebanes y Baker (Acari: Tetranychidae): Fluctuación poblacional e importancia 217-224 como plaga ocasional del cultivo del guayabo, Psidium guajava L. Oligonychus psidium Estebanes and Baker (Acari: Tetranychidae): Population fluctuation and importance as occasional pest of guava crop, Psidium guajava L. Magally QUIRÓS DE GONZÁLEZ, Idelma DORADO y Yadira PETIT Citheronia lobesis Rothschild, 1907 (Saturniidae: Ceratocampinae) nueva plaga del guayabo Psidium 225-231 guajava L. en el municipio Baralt del estado Zulia, Venezuela Citheronia lobesis Rothschild, 1907 (Saturniidae: Ceratocampinae) new pest of Guava, Psidium guajava L., in Baralt Co. Zulia state, Venezuela Gisela RIVERO MALDONADO, Magally QUIRÓS, Adriana SÁNCHEZ, Dorian RODRÍGUEZ, María Elena SANABRIA, Jorge ORTEGA y Ciolys COLMENARES Determinación de la relación entre Brevipalpus phoenicis (Geijskes) y Dothiorella sp. en guayabo 232-242 (Psidium guajava L.) Relationship determination between Brevipalpus phoenicis (Geijskes) and Dothiorella sp. in guava (Psidium guajava L.) Agronomía. Climatología (Agronomy. Climatology) Franklin José VALBUENA MATERÁN, Rubens ALVES DE OLIVEIRA, Gilberto CHOHAKU SEDIYAMA, Paulo Roberto CECON, Hugo Alberto RUIZ e Cristiano TAGLIAFERRE Minilisímetro com lençol freático constante operando com Irrigâmetro® para medida da 243-258 evapotranspiração de referência Minilisímetro con freático hídrico constante operando con Irrigâmetro® para medir la evapotraspiración de referencia Minilysimeter with constant groundwater table operating with Irrigâmetro® to calculate the reference evapotranspiration Agronomía. Manejo Agronómico (Agronomy. Cultural Management) Gustavo MARTÍNEZ, Geomar BLANCO, Julitt HERNÁNDEZ, MANZANILLA, Alexis PÉREZ, Rafael PARGAS y Carlos MARÍN Edwuard Comportamiento del plátano (Musa AAB Subgrupo plátano, cv. Hartón Gigante) sembrado a diferentes 259-267 densidades de siembra en el estado Yaracuy, Venezuela Behavior of plantain (Musa AAB Subgroup Horn plantain), in high plant density at State Yaracuy, Venezuela Cont... Agronomía. Sistemas de Producción. (Agronomy. Production Systems) Esmeralda RENDILES, Ángel DIMAS y Lerimar MONTERO Estudio preliminar sobre el cultivo de cacao (Theobroma cacao L.) en el municipio Tucupita del estado 268-272 Delta Amacuro, Venezuela Preliminary study of cacao (Theobroma cacao L.) crop in the Municipality of Tucupita. Delta Amacuro state, Venezuela 273-274 Estatutos de la Revista Científica UDO Agrícola 275-276 Normas de Publicación de Artículos 277-278 Instructions for Publication of Papers 279 Hoja de Evaluación de los Artículos 280 Evaluation Sheet of Papers 281 Escuela de Ingeniería Agronómica de la Universidad de Oriente Del Pueblo Venimos y hacia el Pueblo Vamos Impreso en Maturín por el Departamento de Publicaciones del Núcleo de Monagas de la Universidad de Oriente, Venezuela. 200 ejemplares El merey (Anacardium occidentale L.): La especie frutal de las sabanas Orientales de Venezuela Cashewnut (Anacardium occidentale L.): The fruit crop of the Oriental savannas of Venezuela María SINDONI VIELMA 1 , Pablo Ricardo HIDALGO LOGGIODICE1 y Jesús Rafael MÉNDEZ NATERA2 1 Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA-Anzoátegui). Carretera El Tigre-Soledad Km 5. El Tigre, 6050, estado Anzoátegui, Venezuela y 2Departamento de Agronomía, Escuela de Ingeniería Agronómica, Núcleo Monagas, Universidad de Oriente. Avenida Universidad, Campus Los Guaritos, Maturín, 6201, estado Monagas, Venezuela. E-mail: [email protected] Autor para correspondencia Recibido: 05/06/2009 Primera revisión recibida: 15/09/2009 Fin de primer arbitraje: 08/09/2009 Aceptado: 09/10/2009 RESUMEN El merey (Anacardium occidentale L.), constituye un frutal de elevado potencial debido a la demanda de la almendra en los mercados internacionales, la cual garantiza un movimiento anual por el orden de los U.S.$500 millones, provenientes de países de elevado consumo per capita. Su producción se concentra en los países del tercer mundo, donde reviste una gran importancia económica y social. En Venezuela, esta especie frutal ha demostrado una amplia adaptación a las condiciones edafoclimáticas de la sabanas orientales. Sin embargo, existen algunas limitaciones para su desarrollo como son: la considerable superficie improductiva existente; la variabilidad genética en tamaño y peso de frutos y pseudofrutos, debido a que las plantas fueron establecidas por semillas; deficiente organización de los productores; labores culturales poco adecuadas; dificultades en la cosecha; bajo aprovechamiento integral del fruto y competencia de mano de obra con otras actividades de la región. En la actualidad se han realizado grandes avances en la selección y mejoramiento genético de esta especie, el uso de técnicas apropiadas de poda, fertilización, riego y propagación asexual, los cuales permiten un uso eficiente de los recursos, maximizando la productividad del cultivo. El adecuado manejo postcosecha y de procesamiento, por otra parte, han permitido generar un abanico de posibilidades a los pequeños productores y/o comunidades rurales en el mercado local, a través de la generación de nuevos productos y subproductos elaborados, además de promover la generación de empleo. Palabras clave: Anacardium occidentale, prácticas culturales, mejoramiento. ABSTRACT Cashew (Anacardium occidentale L.) is a fruit species with a high potential due to the nut´s international market demand. This market has an annual value close to US$500 millions from countries where there is a high consumption per capita. Cashew production is concentrated on the Third World countries, where its production has a highly economical and social impact. This fruit species has a notable adaptation to the soil and climate conditions found on the Venezuelan Eastern savannas. However, there are some limitations for its development: a lot of low yield areas; high genetic variation regarding to size and weight of fruits and apples due to the sexual propagation of the plants in the orchards; deficient growers organization; inadequate cultural practices; harvest difficulties; reduced use of the apple for either consumption or transformation; and competence for workers with other economical activities in the region. Nowadays, a great deal of technical advances have been made on the selection and plant breeding of cashew trees, the use of appropriate techniques of pruning, fertilization, irrigation and vegetative propagation, which allow an efficient resources use, maximizing crop productivity. On the other hand, the right both postharvest and processing management has allowed generating many possibilities to the growers and rural communities growing cashew for the local market, through the generation of new elaborated products and subproducts, besides the promotion of new jobs. Key words: Anacardium occidentale, cultural practices, breeding. INTRODUCCIÓN Originario, de la América tropical, el merey (Anacardium occidentale L.), llamado también marañón, caju, cashew o cajuil, pertenece a la familia Anacardiaceae, encontrándose disperso en una extensa faja comprendida entre los paralelos 27º Norte en el Sudeste de Florida hasta 28 ºSur en Suráfrica (Frota y Parente, 1995). En Venezuela, el merey crece ampliamente disperso sobre una gran Revista UDO Agrícola 9 (1): 1-8. 2009 1 Sindoni Vielma et al. El merey (Anacardium occidentale L.): La especie frutal de las sabanas Orientales de Venezuela parte del país. Las principales áreas de concentración son la parte norte del estado Bolívar, la parte sur de los estados Anzoátegui y Monagas y la parte suroeste del estado Guárico, así como en el estado Zulia (Sindoni Vielma et al., 2005a). En estas regiones se usa el pseudofruto y la almendra de la nuez para la preparación de dulces; con esta última se confeccionan dulces como el mazapán y el turrón (Ohler, 1979). El merey destaca entre los frutales tropicales debido a los progresos tecnológicos alcanzados, que posibilitan el aprovechamiento del fruto integral (nuez y pseudofruto). El principal producto es la almendra, resultante del procesamiento del verdadero fruto, la cual constituye una de las más comercializadas en el mercado internacional de nueces comestibles, donde el precio que alcanza resulta el principal estímulo para los países productores (Ascenso y Duncan, 1997). Sin embargo, también se obtienen productos de importancia económica como el aceite extraído de la cáscara de la nuez, además de una gran cantidad de subproductos derivados de la transformación del pseudofruto. Países productores e importadores La mayor diversidad del merey se concentra en el noreste Brasilero, establecidos en diversos ecosistemas, encontrándose más del 98% en tres estados, donde además de condiciones favorables de suelo y clima, el precio de las tierras es bajo y existe un mayor número de industrias de procesamiento del fruto integral (Paula Pessoa et al., 1995). En estos, la producción de nueces es de 249.799 t, generándose aproximadamente 42.000 empleos directos, tanto en el campo como en la industria (Leite, 1994; Oliveira y Costa, 2005), aparte de la mano de obra utilizada en las labores de cosecha, por un periodo de cuatro meses. Otros países, como Vietnam y la India, presentan valores de producción de 640.000 y 460.000 t respectivamente, valores considerados significativos dado que la producción mundial es de 1.830.000 t (Oliveira y Costa, 2005). Otros países como Nigeria y Mozambique aparecen como productores importantes, con una participación en el mercado internacional del 2%. Se cuenta con un mercado importador compuesto por cerca de 50 países, donde destacan: Canadá, Holanda, Alemania, Estados Unidos de Norteamérica, Japón, Inglaterra, Francia e Italia (Sindoni Vielma et al., 2005a). 2 Mejoramiento genético Dada la importancia económica que ha ido adquiriendo este frutal, desde hace más de 30 años Brasil ha venido trabajando en el mejoramiento genético de esta especie. Por ser heterocigota, aquellas plantaciones formadas con plantas de merey propagadas –como tradicionalmente se hacía- por semillas, presentan mucha desuniformidad. Se observan en éstas fenotipos diferentes en cuanto a altura de la planta, forma y expansión de la copa, época de floración y producción, entre otros, lo cual limita su explotación comercial debido a la falta de sincronía entre sus fases de desarrollo. Además, en las variedades criollas propagadas sexualmente, la productividad y calidad de los frutos y pseudofrutos producidos varía de planta en planta, observándose diferencias en cuanto a la relación peso de la almendra/peso del fruto y el peso, coloración, firmeza, contenido de taninos y composición química del pseudofruto (Crisóstomo et al., 1992). Esto genera insatisfacción tanto en el consumidor como en la industria del procesamiento de la nuez. El clonamiento, producto de la propagación vegetativa a través de la técnica de injertación, permite obtener mayor rendimiento y calidad de los frutos (nuez/pseudofruto) (Cavalcanti y Chaves, 2001), de manera uniforme en la plantación, pero Méndez-Natera y Salam (1997a) mencionan que debe tomarse en cuenta la época de injertación, el injertador y el cultivar usado como copa, los cuales tienen una fuerte influencia en el porcentaje de pega o éxito de los injertos. Dado que el problema más significativo en el agronegocio del merey ha sido la baja productividad, fitomejoradores de la región del Nordeste de Brasil han desarrollado un programa sistemático de selección y cruzamientos para la obtención de cultivares más productivos en diferentes ambientes. Partiendo del hecho que las nueces con peso superior a 12g presentan almendras con mayor valor en el mercado, se considera éste uno de los parámetros a tomar en cuenta para su mejoramiento, sin embargo, otros factores como la relación peso de la almendra/peso de la nuez, altura de la planta, precocidad y tolerancia a plagas y enfermedades son considerados también importantes no sólo para la obtención de plantas con alto rendimiento, sino para facilitar las prácticas de manejo. Revista UDO Agrícola 9 (1): 1-8. 2009 Sindoni Vielma et al. El merey (Anacardium occidentale L.): La especie frutal de las sabanas Orientales de Venezuela El conocimiento de la asociación entre el rendimiento de nueces por planta y otros componentes del rendimiento con el manejo adecuado de las prácticas agronómicas se traduce al final en una mayor productividad (Kumar y Udupa, 1996 y Aliyu, 2006). En estudios realizados en la India por MéndezNatera (2003), se demostró que el rendimiento de nueces por árbol se incrementó mediante la selección de nueces más pesadas y pseudofrutos más livianos, señalándose que estos dos caracteres deben ser considerados como prioritarios en las acciones destinadas a incrementar el rendimiento, ya sea en programas de mejoramiento genético y/o manejo del cultivo, lo cual resultaría vital para el desarrollo de cultivares de merey en Venezuela. De la misma manera, fue demostrado que no existe una relación directa entre caracteres vegetativos como altura, circunferencia del tallo y expansión del dosel con respecto a la producción y productividad, por lo que es factible obtener árboles de porte bajo, con tronco menos grueso y dosel reducido que, plantados en alta densidad, generen mayor producción y productividad (Mendez-Natera, 2003). En estudios llevados a cabo sobre la selección de clones para el establecimiento de huertos comerciales, demostraron que alturas de hasta 4 m y diámetro de copa entre 6 u 8 m, son los más adecuados para el establecimiento comercial de este cultivo, siendo posible utilizar una mayor densidad de siembra, además de altas producciones con árboles de copa de menor tamaño. Estos resultados también indicaron que la asociación entre estos dos caracteres fue más estrecha con el paso de los años. Además, se encontró que el mayor peso de las nueces no siempre está asociado a almendras de mayor peso; por eso los índices de rendimiento de la almendra son más importantes que el tamaño y peso de la nuez. Méndez Natera (2004) indicó que la selección directa del rendimiento de nueces.árbol-1 garantiza el mayor avance genético en un programa de mejoramiento para incrementar los rendimientos de nueces. Basados en estos resultados, se realizó el lanzamiento oficial de los clones EMBRAPA 50 y 51, con lo que quedó establecido que el enfoque para la selección de cualquier material debe estar orientado hacia plantas que presenten tales características (Barros et al, 2000). El merey en Venezuela En Venezuela, el merey se adapta muy bien a las condiciones edafoclimáticas de las sabanas orientales, con suelos arenosos y franco arenosos, donde se desarrolla principalmente en forma silvestre y más recientemente, mediante el establecimiento de nuevas plantaciones con materiales introducidos. En esta región, conformada por el Sur de Anzoátegui, Norte de Bolívar, Monagas y parte de Guárico se encuentran alrededor de 17.000 has establecidas con este cultivo. El estado Zulia, ubicado en el occidente del país, también se presenta como estado productor, con cerca de 900 has. De todas éstas, el 96,72% están representadas por merey “criollo”, facilmente reconocible por ser plantas de porte alto (alturas de hasta 12 m), copa de hasta 16 m de diámetro y una capacidad productiva irregular, producto de su gran variabilidad genética (Sindoni et al, 2005b). El 3,28 % restante corresponde a los enanos precoces (CCP76, CCP-1001 y CCP-06), clones introducidos del Brasil, con altura inferior a 5 m, copa homogénea y de diámetro inferior al del tipo “criollo” y producción temprana (Crisostomo et al, 2001). Estas plantaciones representan el 20% de la producción del rubro frutal en el Oriente venezolano, donde se considera improductiva aproximadamente la mitad de la superficie cultivada debido principalmente al envejecimiento y a la gran variabilidad genética de los materiales criollos, con rendimientos entre 80 a 140 Kg de nueces/ha (Silva, 2004). En general, éstas no son manejadas bajo algún criterio técnico de fertilización, manejo de poda y control de plagas y enfermedades, lo cual repercute en la baja calidad de las nueces (almendras). Por otra parte, la mano de obra es básicamente familiar, bajo un esquema de cosecha y procesamiento artesanal, lo que ha hecho inviable su explotación económica a gran escala. Pese a que en tales condiciones no puede denominarse como frutal comercial y que su producción se concentra principalmente en las comunidades rurales con una baja o ninguna organización de productores, el INIA Anzoátegui ha venido desarrollando una selección de materiales “criollos” con características promisorias, para ser usados como patrones. Se introdujeron además clones enanos precoces provenientes de Brasil (CCP-76, CCP-1001 y CCP-06), con excelentes resultados en cuanto a la calidad del fruto integral (nuez y pseudofruto). De esta manera, se han venido gradualmente sustituyendo los “criollos” por los clones enanos precoces, incrementándose la superficie cultivada con esta especie mejorada en 534 has, además de la renovación, mediante la técnica de sustitución de copa, en algunas áreas plantadas con árboles de merey criollo con características de nuez y pseudofrutos deseables, pero de bajo rendimiento. Estudios realizados para evaluar el rendimiento de Revista UDO Agrícola 9 (1): 1-8. 2009 3 Sindoni Vielma et al. El merey (Anacardium occidentale L.): La especie frutal de las sabanas Orientales de Venezuela plantaciones establecidas con plantas propagadas por semillas y posterior sustitución de copa con yemas de enanos precoces, demostraron que está técnica resulta una excelente alternativa para incrementar los rendimientos en peso de nueces y pseudofrutos de 2 a 8,7 kg/planta (Hidalgo et al, 2007). La técnica consiste en el corte a bisel de los troncos a alturas entre 0,80 y 1,20 m, entre los meses de mayor emisión vegetativa, y la injertación, una vez emitidos los nuevos brotes, entre el segundo y tercer mes después del corte, previo a los mese de floración y fructificación. Rendimientos que pueden considerarse buenos para el tipo de material evaluado debido a que Méndez-Natera y Salam (1997b) han reportado rendimientos de 2,46 a 13,18 kg/árbol en variedades e híbridos promisorios de merey en la India, propagados por injerto. Estos resultados soportan lo expresado por Kumar y Udupa (1996), quienes reportan que el rendimiento en nueces por árbol en merey no sólo está influenciado por factores genéticos sino, en alguna extensión, por la manipulación de las prácticas culturales que se lleven a cabo en la plantación. Es reconocido que algunas prácticas agrícolas usadas en forma adecuada pueden mejorar el rendimiento de estas plantaciones, mayores niveles de productividad serán entonces conseguidos a partir de la utilización de alternativas de manejo direccionadas a la eliminación selectiva de plantas de baja producción, recuperación de mereyales por la sustitución de copas, mediante la injertación con genotipos superiores de porte bajo, precoces de alta producción (Parente et al, 1993) y el uso de prácticas de riego, fertilización y control de plagas y enfermedades. Riego Estudios realizados sobre la influencia del riego sobre la expresión del sexo de las inflorescencias y su correspondencia con la productividad en merey enano precoz, evidencian que este tipo de prácticas culturales es fundamental para obtener plantaciones de alto rendimiento (Mesquita et al., 2004). Así, estos autores evaluando los niveles de riego sobre el desarrollo fenológico de progenies de merey criollo y enanos precoces concluyeron que el riego no afecta la altura y la expansión de la copa, no obstante, influencia positivamente el diámetro del tronco en función del material genético, lo que es importante para su establecimiento. Por otra parte, Oliveira (2002) y Oliveira et al., (2003), encontraron una estrecha relación entre el incremento en la producción de flores y el riego aplicado a las plantas. 4 Las panículas en el período de evaluación produjeron un 10% más de flores que aquellas en plantas no regadas. Paralelamente, estos estudios revelaron que el riego elevó el número de flores perfectas a 12% y el de estaminadas a 11%, lo que sugiere que el déficit hídrico no sólo limita la producción de flores, sino que también provoca una reducción en el número de flores perfectas y estaminadas producidas. Sin embargo, el régimen hídrico no afectó la duración total del período de emisión de flores por panícula. Plagas Otros estudios revelan la importancia de identificar las plagas y enfermedades comúnmente encontradas que causan un daño económico, así como las principales medidas recomendadas para controlarlas. Especial atención debe darse a aquellas que atacan durante las fases de floración y fructificación, ya que afectan directamente al órgano a cosechar. De esta manera, algunos autores de diferentes países (McLaughlin et al, 2004), coincidieron que en plantaciones con una importante producción extensiva de merey, deben tomarse precauciones para controlar plagas tan importantes como los áfidos, trips que causan serios problemas a nivel de hojas y flores y aquellos que atacan a los frutos como chinches, escarabajos y avispas pertenecientes a los géneros Polibia sp. y Polistes sp. los cuales atacan a nivel de frutos y pseudofrutos (Bertorelli y Sindoni, 2005). En la actualidad, los controles se realizan con la aplicación de insecticidas, sin embargo en la actualidad se vienen llevando a cabo algunas evaluaciones de control integral, además de aplicaciones de Trichogramma sp. y del bioinsecticida Dipel a base del Bacillus thuringiensis, que aún cuando se han resultado beneficiosos para el control de algunas plagas, aún no se tienen reportes oficiales de su efecto sobre plagas en merey. Enfermedades En relación a enfermedades, varios hongos patógenos se han reportado como causantes de manchas en las hojas, muerte regresiva de ramas o daño a flores y frutos. Al igual que en el mango, la antracnosis (Colletotrichum gloeosporioides Penz), es el problema potencial más serio, especialmente durante la floración y producción de frutos. Para su prevención, aplicaciones de fungicidas que contengan cobre, ha sido la solución. La frecuencia de aplicaciones dependerá de la incidencia y severidad del hongo así como de la época de aparición, siendo Revista UDO Agrícola 9 (1): 1-8. 2009 Sindoni Vielma et al. El merey (Anacardium occidentale L.): La especie frutal de las sabanas Orientales de Venezuela los períodos de lluvia ó mucha humedad ideales para el desarrollo de esta enfermedad (Chirinos y Sindoni, 2004). Procesamiento del merey Pese a las mejoras en las prácticas culturales para el desarrollo y eficiencia productiva del merey, en nuestro país el objetivo principal de la explotación sigue siendo la almendra, mientras que el pseudofruto continua siendo subutilizado. Esto resulta en pérdidas para la fase de la comercialización ya que el pseudofruto o pulpa, que representa alrededor del 90% de la porción comestible del merey, posee un gran potencial para consumo fresco o procesado (Menezes y Alves, 1995). No obstante, en varios estados (Anzoátegui, Monagas, Bolívar, Lara, Zulia), se ha venido incorporando un importante número de nuevos productores, interesados en el establecimiento del merey dentro de su unidad de producción. Principalmente en el estado Anzoátegui, donde, al sur del estado, la Mesa de Guanipa brinda la oportunidad de aprovechar el inmenso potencial hídrico disponible, una situación geográfica que permite alcanzar los canales de comercialización nacionales y de exportación, que facilita la dinámica del mercado. Esta condición permitirá los productores el óptimo aprovechamiento de este rubro, el cual ofrece mejores ventajas comparativas, competitivas y de un elevado valor comercial. La presencia de plantas procesadoras de pulpa de frutas como mango, parchita y lechosa, con capacidad para 100 t/día (actualmente subutilizada) en el estado Monagas y una planta procesadora de nueces de merey en el estado Anzoátegui, resultan factores decisivos para el inicio de la diversificación tanto de la nuez como del pseudofruto, propiciando su aprovechamiento integral (Silva, 2004). Calidad nutritiva de la nuez La demanda de frutas tropicales en el mercado internacional, favorecida por la tendencia al consumo de alimentos nutritivos que aporten sustancias fitomédicas que controlen, entre otras, enfermedades causadas por el estrés producto de las actividades cotidianas (Rivas, 2004), conlleva también a buscar alternativas de uso del merey. La almendra posee además un alto valor nutritivo, ya que contiene siete de los ocho aminoácidos esenciales para el mantenimiento de un adulto y nueve de diez que intervienen en el crecimiento de los niños. Los aminoácidos encontrados en mayor cantidad son el ácido glutámico, la arginina y el ácido aspártico. Por otra parte, posee ácidos grasos, importantes para el buen funcionamiento del organismo y vitamina E, que actúa como antioxidante activo, previniendo la oxidación, además de concentraciones de riboflavina y tiamina. Méndez-Natera (1997) indicó valores promedios de 32,27; 15,05; 11,39; 2,37 y 38,91% para los contenidos de aceite, proteína, fibra, cenizas y extractos libres de nitrógeno, respectivamente para la almendra del merey cultivada en el oeste del estado Monagas, Venezuela. Calidad nutritiva del pseudofruto El pseudofruto resulta una buena fuente de energía, de vitamina A y riboflavina. Con la ingesta de 100 g de éste, se cubre un 15% de la energía diaria necesaria para un adulto sano promedio, un 12 % de las necesidades de vitamina A y un 19 % de las de riboflavina. La vitamina A es importante para el buen funcionamiento de la vista, desarrollo de los huesos, de la piel, para la reproducción y para el sistema inmunológico. Por su parte, la riboflavina es una vitamina esencial para el crecimiento, aparte de cumplir funciones enzimáticas en la respiración de los tejidos. El pseudofruto, además, es una excelente fuente de vitamina C (hasta 335 mg/100g, cubriendo más del 100% de los requerimientos diarios de la misma). La vitamina C posee funciones muy importantes como coenzima y por lo tanto, participa en varias funciones del metabolismo humano. Una de estas funciones es la formación de colágeno, la cual es una sustancia proteica de que depende la integridad de la estructura celular de todos los tejidos fibrosos, como el tejido conectivo, la dentina de los dientes, la piel, los tendones, entre otros. Por estas razones, la vitamina C está relacionada con la recuperación de heridas, fracturas, hemorragias (Wu Leung, 1998; Martínez, 2003). Estudios realizados por Sindoni et al (2008), demostraron que es posible enriquecer la harina de trigo utilizada en la elaboración de productos panificables, solamente con sustituir una parte de la misma con harina proveniente de pseudofrutos de merey. Con ello hay un aporte importante de vitaminas, que puede ser suministrado a los niños y jóvenes en su alimentación. Ventajas del cultivo de merey Si se desea incrementar ó diversificar los productos exportables de nuestro país, se debe pensar seriamente en esta especie frutal. Las razones son Revista UDO Agrícola 9 (1): 1-8. 2009 5 Sindoni Vielma et al. El merey (Anacardium occidentale L.): La especie frutal de las sabanas Orientales de Venezuela diversas, pudiendo mencionarse entre otras: (1) El merey es un cultivo que no requiere cuidados importantes y se desarrolla en condiciones de suelo y clima donde otras especies frutales no prosperan; (2) Existe una alta demanda de la almendra, con precios cada vez más elevados, no existiendo mucha competencia directa en el mercado mundial, ya que por ejemplo, las cosechas del Brasil y América Central se recogen de mayo a junio, mientras que las principales cosechas de los países Africanos, se efectúan entre noviembre y febrero (Ohler, 1979); (3) Existe un mercado adicional para el líquido extraído de la cáscara de la nuez, cuya venta puede representar del 10 al 12% del valor total de la producción; (4) El pseudofruto garantiza fuentes de empleo, a través de la generación de subproductos que incrementan el valor agregado, con una gran posibilidad de diversificación y (5) Tanto la nuez como el pseudofruto, como ya se ha mencionado, presentan un perfil nutritivo importante para cubrir parte de las necesidades diarias de la población, lo que contribuiría a la consolidación de microempresas que aprovechen estas otras oportunidades de mercado. CONCLUSIONES Y CONSIDERACIONES Así, con el establecimiento de un mayor número de plantaciones mejoradas de merey, existencia de productores mejor organizados, mayor número de miniplantas procesadoras de nueces, incentivos para el productor a través de programas de crédito oportuno para la producción, procesamiento y comercialización, además del mayor fortalecimiento de la investigación en el rubro, esta especie frutal puede generar una entrada de divisas importante para nuestro país. Entre los productores y procesadores artesanales rurales, trabajando directa o indirectamente, es de esperarse que mediante el incremento del área de siembra con clones de mayor rendimiento y procesamiento del fruto integral, las comunidades presentes y futuras puedan ver incrementados sus ingresos de manera sustancial, además de la generación sustancial de empleos directos e indirectos. Estimando el precio actual de las nueces sin procesar en 1,5 Bs.F./kg a nivel de finca y rendimientos promedios de 1.300 kg nueces/ha para los mereyes enanos precoces, el productor percibiría un ingreso bruto de 1.950,00 Bs.F./ha, sólo por este concepto. Por su parte, el procesador, con un rendimiento estimado en almendra del 25% (325 kg) y un precio promedio de la almendra procesada de 6 50,00 Bs.F./kg, obtendría un ingreso bruto de 16.250,00 Bs.F./ha. En lo que respecta al pseudofruto fresco, se estima un rendimiento de hasta 11.700 kg/ha en estos cultivares enanos precoces, que con una pérdida aproximada del 25% se obtendrían unos 8.775 kg/ha, que a razón de 0,40 Bs.F./kg representan 3.510,00 Bs.F. adicionales por ha. Todo esto suma un total de 19.760,00 Bs.F./ha, valor que pudiera incrementarse en el mercado, una vez se promuevan las propiedades nutritivas y vitamínicas que posee y se aprovechen las potencialidades de uso del pseudofruto, lo cual le daría un valor agregado al producto fresco. Con el establecimiento de miniplantas atendidas por los propios productores, es de esperarse un incremento sustancial del ingreso y la mejora de la calidad de vida de las comunidades productoras del merey como alternativa para el desarrollo rural sostenible. LITERATURA CITADA Aliyu, O. M. 2006. Phenotypic correlation and path coefficient analysis of nut yield and yield components in cashew (Anacardium occidentale L.). Silvae Genetica 55 (1): 19-24. Ascenso, J. C and I. E. Duncan. 1997. Cashew processing and marketing. International cashew y coconut conference. Dar es Sallaam. Portugal, 194 pp. Barros, L.M.; J. J. Cavalcanti Vasconcelos, J. Paiva Rodrigues, J. R. Crisóstomo, M. P. F. Correa e A. C. Lima. 2000. 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Revista UDO Agrícola 9 (1): 1-8. 2009 Relación entre el periodo de zafra y la calidad de la fruta del naranjo proveniente de un huerto en la localidad de Durute, Venezuela Relationship among harvest time and fruit quality of orange from an orchard at Durute, Venezuela Jesús AULAR , Jesús AULAR RODRÍGUEZ y Celinda TORREALBA Universidad Centro Occidental Lisandro Alvarado (UCLA). Postgrado de Horticultura, Apartado Postal 400. Barquisimeto, Lara, Venezuela. E-mail: [email protected] Autor para correspondencia Recibido: 10/04/2008 Primera revisión recibida: 02/02/2009 Fin de primer arbitraje: 30/06/2008 Aceptado: 09/03/2009 RESUMEN En la localidad de Durute, Edo. Yaracuy, existen varios huertos que producen naranjas de manera importante; sin embargo, no ha sido estudiada la calidad de las frutas que allí se producen. Los objetivos del presente trabajo fueron: a) Evaluar el efecto del año de zafra sobre las variables de calidad de la fruta del naranjo producida en un huerto de Durute, y b) Evaluar la evolución de las variables de calidad de la naranja durante la época de zafra. Se usaron los registros del Laboratorio de Calidad, de Multifruit C.A. y se seleccionó un huerto de la mencionada localidad. Según la duración de cada una de las zafras (desde el año 1998 hasta el 2005, excepto el 2000), los muestreos se realizaron desde Enero hasta Mayo. Se consideraron 174 muestras en los 7 años y se determinaron las principales características de la fruta para interés industrial. Se obtuvo que: a) el año de zafra afectó estadísticamente rendimiento en zumo, la acidez total y el índice de madurez; b) el avance de la zafra incrementó el contenido de sólidos solubles totales del zumo y el rendimiento industrial; y c) durante el transcurso de la zafra hubo descenso de la acidez total titulable del zumo y un aumento del índice de madurez. Palabras clave: Citrus sinensis, rendimiento en zumo, acidez total, índice de maduración ABSTRACT In Durute, Yaracuy State, Venezuela, there are orchards that produce oranges significantly, but the quality of this fruits it has not been studied. The objectives of this study where: a) To evaluate the effect of harvest year on orange fruit quality produced in an orchard of Durute; b) To describe the evolution of the oranges quality during the harvest time. Records of the Quality Laboratory of Multifruit CA, were used It was selected an orchard of that locality. According to the length of each harvest from 1998 until 2005, except 2000, samplings were analyzed from January to May. 174 fruit samples were considered at 7 years and evaluated the main quality characteristics for industrial purpose. It was found that: a) the harvest year affected statistically the juice yield, tiritable total acidity and maturity index; b) the progress of the harvest increased the soluble solids total and industrial yield; and c) during the course of the harvest there was acidity decrease and maturity index increased. Key works: Citrus sinensis, juice yield, total acidity, maturity index INTRODUCCIÓN Las naranjas constituyen la principal fruta del grupo de los cítricos en el mundo, y gran parte de la producción se destina para la elaboración de concentrados y jugos (Niu et al., 2008). En Venezuela el naranjo está plantado desde el oriente hasta occidente; pero, las principales zonas productoras e industrias procesadoras se hallan en los estados Carabobo y Yaracuy (Aular, 2006). Las características fisicoquímicas y en consecuencia la calidad de la fruta de los cítricos, entre otros factores, varían según el momento de la cosecha (Barry et al., 2003; Volpe et al., 2000; Chen, 1990; Ortiz et al., 1987) y el año de producción (Aular y Aular Rodríguez, 2007). Quizás estas variaciones sean el reflejo de las distintas velocidades con que ocurre el proceso de maduración de la fruta (Kimball, 1984) o de la acción de la temperatura y la precipitación sobre el mencionado proceso (Volpe et al., 2002). La calidad de la fruta del naranjo se determina, fundamentalmente, sobre la base del rendimiento en zumo, el contenido de sólidos solubles Revista UDO Agrícola 9 (1): 9-14. 2009 9 Aular et al. Relación entre el periodo de zafra y la calidad de la fruta del naranjo en Durute, Venezuela totales (SST), la acidez total titulable (ATT), el índice de madurez o relación SST/ATT (Davies y Zalman, 2004); y el rendimiento industrial (Blumer et al., 2003). En Venezuela Aular y Aular Rodríguez (2007); Aular y Rodríguez (2007); y Aular et al., (2005); al evaluar la calidad de la naranja producida en varias localidades de los estados Carabobo y Yaracuy, obtuvieron disminución de la ATT e incremento del índice de madurez en la medida que avanzó la zafra de esta fruta. Estos autores, y Monteverde et al. (2003), indicaron que la mejor calidad de la naranja se alcanza en el segundo trimestre del año, independientemente del año de producción. En la localidad de Durute, Edo. Yaracuy, hay varios huertos que producen volúmenes importantes de naranjas; sin embargo, no ha sido estudiada la calidad de estas frutas. Por ello, no se dispone de valores que permitan caracterizarlas, ni se puede comparar con valores de otras localidades. El objetivo del presente trabajo fue evaluar el efecto del año y del día de zafra sobre las variables de calidad de la fruta del naranjo. discriminadas de la siguiente manera: 21 (1998); 11 (1999); 30 (2001); 23 (2002); 31 (2003); 40 (2004); y 18 (2005). Siguiendo el procedimiento descrito por Aular y Aular Rodríguez (2007), se determinó el rendimiento en zumo (CIEPE, 1984), el contenido de SST (AOAC, 1975), la ATT, el índice de madurez o RATIO (Redd et al., 1986) y el rendimiento en concentrado o rendimiento industrial (AOAC, 1975; CIEPE, 1984). Para el análisis de los datos se usó el programa estadístico Statistix, versión 8.0. Para evaluar el efecto del año de zafra sobre las características de calidad, se usó el procedimiento para datos con diferentes números de observaciones y varianzas no homogéneas, mediante la prueba de Kruskal-Wallis. Para analizar el efecto del momento en la zafra sobre las variables de calidad, se usaron pares de datos conformados por cada día de zafra y los respectivos valores para cada variable, y se realizaron análisis de regresión polinomial y se elaboraron gráficos, para las regresiones significativas, con el programa Excel versión 2003. RESULTADOS Y DISCUSIÓN MATERIALES Y MÉTODOS Se consideraron frutas provenientes de un huerto comercial de la localidad de Durute, del estado Yaracuy. El suelo del huerto es franco arcilloso, de fertilidad media y predomina una topografía plana. Los promedios anuales de precipitación y temperatura de esta localidad son 1300 mm y 27 °C; respectivamente. Los meses no lluviosos son Enero, Febrero, Marzo y Abril, en los cuales se debe aplicar riego complementario (Benacchio et al., 1985). Las frutas provinieron de plantas de naranjo Citrus sinensis L. Osbeck cultivar ‘Valencia’ con edad menor a 20 años e injertadas sobre el mandarino ‘Cleopatra’, Citrus reshni Hort. Ex Tan., las cuales estaban plantadas a 3,5 m en la hilera y 7 m entre las hileras. Se usaron los registros del Laboratorio de Calidad de la empresa productora de concentrados MULTIFRUIT C. A, ubicada en San Felipe. Diariamente luego que las frutas llegaban en camiones al patio de arrime, se recolectaba una muestra de 3 ± 0,1 kg, por camión recibido. Según la duración de cada una de las zafras (desde el año 1998 hasta el 2005, excepto el 2000), los muestreos se realizaron desde Enero hasta Mayo. Se consideraron 174 muestras en los 7 años, las cuales fueron 10 Los valores promedios de las características de calidad de las naranjas producidas en el huerto considerado (Cuadro 1) fueron similares a los reportados por Wagner et al. (2002) y Monteverde et al. (2003) para localidades de los estados Yaracuy y Carabobo. El menor valor promedio de rendimiento en zumo correspondió para el año 1998 y la menor ATT fue para 1999, mientras que el mayor RATIO correspondió para el 2005. El año de zafra no afectó estadísticamente los SST y el rendimiento en concentrado (Cuadro 1), mientras que sí hubo efecto sobre el rendimiento en zumo, la ATT y el RATIO. Este resultado discrepa parcialmente con el obtenido por Aular y Aular Rodríguez (2007) ya que estos autores hallaron efecto del año sobre todas las variables evaluadas en el presente trabajo; y discrepa totalmente con Monteverde et al. (2003), quienes no observaron efecto del año de avaluación sobre la calidad de la naranja. No fue posible explicar el efecto del año de zafra sobre las variables de calidad, ya que ni para el huerto ni la zona se disponen de datos climáticos o de manejo hortícola, que pudieran soportar porque hubo diferencias en el rendimiento en zumo, SST, ATT y RATIO. Al considerar los 7 años de datos, el periodo de zafra tuvo una duración promedio de 114,7 días, Revista UDO Agrícola 9 (1): 9-14. 2009 Aular et al. Relación entre el periodo de zafra y la calidad de la fruta del naranjo en Durute, Venezuela (Figura 1). Los menores valores de esta variable se ubicaron durante Enero y Febrero (30-60 días de zafra) y los mayores se observaron en Abril y Mayo (120-150 días de zafra). Resultado similar fue descrito por Aular y Rodríguez (2007) mientras que discrepa del hallado por Aular et al. (2005), y Blumer et al. (2003b) quienes no detectaron efecto del día de zafra sobre esta variable. abarcando aproximadamente 4 meses, con un mínimo de 92 días para el año 1998 y un máximo de 149 días para el año 2002. Zafras de 4 ó 5 meses para la zona de Yumare, Temerla y Nirgua, respectivamente, han sido indicadas por Aular y Rodríguez (2007) y Aular et al. (2005). No hubo efecto del día de zafra sobre el rendimiento en zumo (Cuadro 2). Los valores de esta variable oscilaron entre 38,4 y 58,4 %. Resultado similar fue obtenido por Aular y Aular Rodríguez (2007) en Venezuela; y Blumer et al. (2003a) para Brasil. Según Davies y Albrigo (1994), el comportamiento de esta variable podría estar determinado fundamentalmente por las condiciones hídricas de la planta para el momento de la cosecha de la fruta. Los valores de ATT y RATIO obtenidos en este trabajo fueron similares a los indicados por Blumer et al. (2003b) y Monteverde et al. (2003). La ATT decreció mientras que el RATIO se incrementó significativamente durante el transcurso de la zafra (Figuras 2 y 3). Este decrecimiento en la ATT y aumento en el RATIO, es concordante con lo señalado por Aular et al. (2005); Blumer et al. (2003a); y Reuther, (1980); en diferentes localidades El avance de la zafra incrementó significativamente el contenido de SST del zumo Cuadro 1. Valores promedio de algunas características de calidad de la fruta del naranjo producida en un huerto de la localidad de Durute, Edo. Yaracuy, desde el año 1998 hasta el 2005; excepto el 2000. Año de zafra 1998 1999 2001 2002 2003 2004 2005 Significación Promedio general Valor mínimo Valor máximo Rendimiento en Sólidos solubles zumo totales (%) (°Brix) 49,4 d 11,2 A 51,1 cd 11,1 A 53,4 ab 11,9 A 53,5 ab 11,9 A 52,4 bc 11,8 A 49,6 d 10,9 A 54,5 a 12,1 A n.s. *** 52,0 11,6 38,4 8,8 58,4 13,8 Acidez Total titulable (g.100g-1) 0,7 abc 0,5 d 0,7 bc 0,6 cd 0,7 ab 0,8 a 0,6 ab Índice de madurez 15,4 cd 19,8 ab 17,2 bc 18,8 ab 15,7 c 13,8 d 20,3 a *** *** 0,7 0,5 1,1 17,6 9,8 28,3 Rendimiento en concentrado (kg.100 kg-1) 8,5 a 8,7 a 9,8 a 9,8 a 9,5 a 8,3 a 10,1 a n.s. 9,2 6,7 10,9 n.s.; *** = no significativo; significativo al 0,001%; respectivamente. En las columnas, valores promedio acompañados de una misma letra no difieren estadísticamente según la prueba de Krukal-Wallis (P ≤ 0,05) Cuadro 2. Resumen del análisis de regresión entre el año de zafra y algunas características de calidad de la fruta del naranjo, producida en un huerto de la localidad de Durute, Edo. Yaracuy, desde el año 1998 hasta el 2005; excepto el 2000. Variable X Variable Y Año de zafra Año de zafra Año de zafra Año de zafra Año de zafra Rendimiento en zumo Sólidos solubles totales Acidez total titulable Índice de madurez Rendimiento en concentrado Grado de la regresión polinomial 1 1 1 1 2 Coeficiente de determinación (r2) 0,0018 0,2159 0,1896 0,3646 0,3183 Nivel de significación n.s *** *** *** *** n.s.; *** = no significativo; significativo al 0,001%; respectivamente. Revista UDO Agrícola 9 (1): 9-14. 2009 11 Aular et al. Relación entre el periodo de zafra y la calidad de la fruta del naranjo en Durute, Venezuela de Venezuela, Brasil y Estados Unidos; respectivamente. Según Aular y Rodríguez (2007), la declinación en la ATT es la principal responsable del aumento del mencionado índice. Estos autores analizando modelos de regresión consideraron el RATIO (variable dependiente), contra la ATT y los SST (variables independientes) y determinaron que la ATT obtuvo mayor coeficiente de determinación que los SST, y en consecuencia la acidez tuvo una mayor asociación con el día de zafra. Las cantidades de concentrado obtenidas por tonelada de naranja procesada fueron similares a las determinadas por Aular y Aular Rodríguez (2007). El rendimiento en concentrado o industrial se incrementó estadísticamente con el progreso de la zafra. Hubo una tendencia ascendente hasta Abril para luego decrecer (Figura 4), y en consecuencia los mayores rendimientos se obtuvieron antes de haber trascurrido 110 días de haberse iniciado la zafra, alrededor de la primera quincena del mes de Abril. Según Aular et al. (2005), para ese momento de la zafra la cantidad de naranja a ser procesada es menor Figura 1. Relación entre el día en la zafra y los sólidos solubles totales del zumo de naranjas producidas en un huerto de Durute, Venezuela. Figura 2. Relación entre el día en la zafra y la acidez total titulable del zumo de naranjas producidas en un huerto de Durute, Venezuela. 12 en comparación con Enero, Febrero y Marzo. Estos autores también hallaron la tendencia cuadrática de aumento en esta variable para luego decrecer. CONCLUSIONES 1. El año de zafra afectó estadísticamente el rendimiento en zumo, la acidez total titulable y el índice de madurez. 2. El avance de la zafra incrementó el contenido de sólidos solubles totales del zumo. 3. Durante el transcurso de la zafra hubo un descenso de la acidez total titulable del zumo y un aumento del índice de madurez. El rendimiento en concentrado aumentó hasta abril para luego decrecer. AGRADECIMIENTO Proyectos UCLA-LOCTI Nro. 526-AG-2007, Nro. 536-AG-2007. Figura 3. Relación entre el día en la zafra y la relación SST/ATT del zumo de naranjas producidas en un huerto de Durute, Venezuela. Figura 4. Relación entre el día de cosecha y el rendimiento en concentrado del zumo de naranjas producidas en un huerto de Durute, Venezuela. Revista UDO Agrícola 9 (1): 9-14. 2009 Aular et al. Relación entre el periodo de zafra y la calidad de la fruta del naranjo en Durute, Venezuela LITERATURA CITADA Association of Official Analytical Chemists (AOAC). 1975. Official methods of analysis. 12th. Ed. Washington, D.C. 401 p. Aular, J.; M. Camacaro, Y. Rodríguez y B. Pineda. 2005. 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Citrus scion and rootstock, topping height and tree spacing affect tree size, yield, fruit quality and economic return. J. Amer. Soc. Hort. Sci. 120 (5): 861-870. Revista UDO Agrícola 9 (1): 9-14. 2009 Calidad del fruto de veinticuatro accesiones de Naranja ‘Criolla’ en Macanillas-Curimagua, estado Falcón, Venezuela Fruit quality of twenty four accessions of Orange ‘Criolla’ at Macanillas-Curimagua, Falcón State, Venezuela Tania RUSSIÁN 1 , Ángela ZÁRRAGA1 y César RUIZ2 1 Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda (UNEFM). Complejo Académico Ingeniero Agrónomo Rodolfo José Bastidas, Intercomunal Coro La Vela, El Hatillo, estado Falcón, Venezuela y 2Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA), Estación Experimental Falcón. Avenida Roosevelt Zona Institucional, Coro. E-mails: [email protected], [email protected] y [email protected] Autor para correspondencia Recibido: 10/07/2008 Primera revisión recibida: 15/03/2009 Fin de primer arbitraje: 19/02/2009 Aceptado: 30/03/2009 RESUMEN Macanillas es una población cuya economía, se basa en la agricultura y el turismo, siendo la naranja ‘Criolla’ un rubro tradicional. Está ubicada en Curimagua estado Falcón, a 800 msnm, y con una temperatura promedio de 26 ºC, siendo las menores del Estado, que en general presenta medias de 32 ºC. Se realizó un estudio exploratorio para determinar la calidad del fruto en 24 accesiones de naranja ‘Criolla usando un diseño completamente al azar con 24 tratamientos y 8 repeticiones. Se aplicó un muestreo intencional tomando en cuenta el criterio del productor. Se cosecharon veinte frutos en cada una de los cuales se seleccionaron al azar 8. Se determinaron variables físicas: masa, relación diámetro polar/diámetro ecuatorial (Dp/De), número de semillas, grosor de la cáscara, y porcentaje de jugo; y variables químicas: sólidos solubles totales (SST), acidez total titulable (ATT), índice de maduración (SST/AT) y pH. Se encontraron diferencias estadísticas en todas las variables analizadas. Con relación a las físicas, los valores máximos y mínimos fueron 207,06 g -114,34 g; 1 - 0,90; 5 19; 8,14 - 4,14 mm; 45,87 % - 31,99 % para la masa, Dp/De, número de semillas, grosor de la cáscara y % de jugo, respectivamente. Respecto a las variables químicas los valores (máximo - mínimo) de SST, ATT, SST/ATT y pH fueron de 11,89 - 8,21 ºBrix; 1,29 - 0,43 %; 20,65 - 8,06; 4,05 - 3,21; respectivamente, confirmándose la alta variabilidad en la calidad del fruto de naranja ‘Criolla’ en la zona. Palabras claves: Naranja ‘Criolla’, sólidos solubles totales, acidez titulable, masa, número de semillas ABSTRACT Macanillas is a population whose economy, is based in the agriculture and the tourism, being the orange 'Criolla' a traditional cultivate. It is located in Curimagua Falcon, to 800 msnm, and with a temperature average of 26 ºC, being those smaller than the State that presents stockings of 32 ºC in general. Was carried an exploratory study to determine the quality of the fruit in 24 orange accession 'Criolla using a design totally at random with 24 treatments and 8 repetitions. An intentional sampling was applied taking into account the approach of the producer. Twenty fruits were harvested in each one of those which were selected 8 at random. Physical variables were determined: mass, relationship diameter polar/diameter equatorial (Dp/De), number of seeds, shell thickness, and percentage of juice; and chemical variables: total soluble solids (TSS), total titatrable acidity (TTA), maturation index (TSS/TTA) and pH. They were statistical differences in all the analyzed variables. With relationship to the physics, the maximum and minima values were 207,06 g -114,34 g; 1 - 0,90; 5 19; 8,14 - 4,14 mm; 45,87% - 31,99% for the mass, Dp/De, number of seeds, shell thickness and % of juice, respectively. Regarding the chemical variables the values (maximum - minimum) of TSS, ATT, TSS/ATT and pH were of 11,89 - 8,21 ºBrix; 1,29 - 0,43%; 20,65 - 8,06; 4,05 - 3,21; respectively, being confirmed the high variability in the quality of the orange fruit 'Criolla' in the area. Key words: Orange 'Criolla', total soluble solids, titatrable acidity, mass, number of seeds INTRODUCCIÓN La fruticultura mundial fue responsable de la producción de 499,66 millones de toneladas de frutas en el 2007, aportando la citricultura el 23,15 % (115,65 millones de toneladas), cifras que confirman que los cítricos son las frutas de mayor producción en el mundo (FaoStat, 2009). En los últimos 24 años la Revista UDO Agrícola 9 (1): 15-20. 2009 15 Russián et al. Calidad del fruto de Naranja ‘Criolla’ en el estado Falcón, Venezuela producción de cítricos en general incrementó un 76%, las naranjas incrementaron un 57%, las mandarinas un 16,5%, los limones un 13,8% y los pomelos un 3%. Según proyecciones de FAO, la producción mundial de cítricos seguirá en expansión, y son varios los países de ambos hemisferios que comenzaron a producir cítricos a escala comercial, se están autoabasteciendo y comenzaron a exportar a los principales mercados (Zubrzycki y Molina, 2005). La taxonomía del género Citrus es muy compleja por la ocurrencia de mutaciones espontáneas, alteraciones cromosomales estructurales y/o hibridación interespecífica (Cameron y Frost, 1968). El mejoramiento genético de los cítricos está dirigido básicamente a la obtención de cultivares ya sea para copa o portainjerto superiores, siendo un método rápido y eficaz para alcanzar tal objetivo la introducción y selección de germoplasma de varias localidades o de otros países; con la posterior selección de las plantas con características deseables y que se adapten a los sistemas de producción utilizados por los citricultores (Rocha et al., 1992 citado por de Souza et al., 2001). No obstante, la introducción de germoplasma pudiera provocar la erosión o pérdida de germoplasmas con características ventajosas, que por evolución natural estén bien adaptados a la zona. evaluando la curva de maduración de la naranja ‘Criolla’ y ‘Valencia’, señala que la primera presentó altos contenidos de azúcar (10,5 °Brix) desde el mes de noviembre, los cuales se incrementan a niveles superiores a 13 °Brix durante febrero. La acidez se mantuvo alta durante noviembre y diciembre y decayó a niveles aceptables para la industria hasta principios de febrero y que la naranja Valencia por su condición de variedad tardía manifestó contenidos de azúcar muy bajos. Del mismo modo, en un estudio realizado en la zona, Russián (2006) demostró la excelente calidad química de los frutos de naranja ‘Criolla’, los cuales pudieran ser destinados tanto a la agroindustria como al consumo fresco, ya que en promedio la ‘Criolla’ presentó mayor contenido de SST y relación SST/ATT, así como menor % de acidez titulable (con promedios de 12,35 ºBrix; 12,38 y 1,05 %, respectivamente) que la ‘Valencia’ (con promedios de 10,29 ºBrix; 10,07 y 1,09 %, respectivamente) aun cuando en general los frutos de la naranja ‘Criolla’ fueron de menor tamaño, peso y % de jugo que la ‘Valencia’. En tal sentido, el objetivo de este trabajo fue determinar la calidad del fruto en 24 accesiones de naranja ‘Criolla’ en Macanillas, Curimagua estado Falcón. MATERIALES Y MÉTODOS Avilán et al. (1992), refieren a la naranja ‘Caripe’ como un ejemplo clásico de adaptación de una variedad a condiciones climáticas específicas, desde la época colonial. En la Sierra Falconiana, desde hace mucho tiempo es tradicional el cultivo de la naranja ‘Criolla’; no obstante, no existe investigaciones que reporten el área bajo cultivo, producción, rendimiento, calidad de los frutos, resistencia a plagas, entre otros. Por otro lado, cada día son más los productores interesados en sustituir éstas por la variedad ‘Valencia’, aun cuando afirman que la ‘Criolla’ tiene mejor sabor, lo que pudiera ocasionar la pérdida de germoplasma con características relevantes y que además están bien adaptados a la zona. Investigaciones en otras localidades confirman que las variedades ‘Criollas’ pueden presentar mejores índices de calidad del fruto, así Pérez et al. (2005) en un estudio en diferentes localidades del municipio Caripe reportaron valores de % de jugo entre 46,59 y 54,97, mientras que los SST se encontraron entre 8 y 11,50 % y la acidez entre 3,08 y 1,61 %. En Costa Rica, Saborío (S/A) 16 Se realizó un estudio exploratorio en la localidad de Macanillas, ubicada a una altura aproximada de 800 msnm y bajo una temperatura promedio de 26 ºC, usando un muestreo intencional, en árboles de naranja ‘Criolla’ las cuales a criterio del productor poseen frutos de diferente calidad. El estudio se llevó a cabo a principio del mes de enero de 2008. Se muestrearon veinticuatro árboles, cosechando veinte frutos en cada uno (cinco de cada punto cardinal) de la parte media de la copa, estos fueron trasladados al laboratorio de suelo de la Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda. Cada accesión se consideró un tratamiento, los resultados se analizaron como un experimento completamente al azar puesto que se partió de la hipótesis de que cada accesión se obtendría una respuesta diferente. Los resultados obtenidos se analizaron por el paquete estadístico InfoStat, se realizaron análisis de varianza y las variables con diferencias significativas a un de 0,05 se les aplicó una prueba de separación de medias de Tukey. Revista UDO Agrícola 9 (1): 15-20. 2009 Russián et al. Calidad del fruto de Naranja ‘Criolla’ en el estado Falcón, Venezuela Parámetros evaluados RESULTADOS Calidad física En relación a la calidad física, se encontraron diferencias significativas para todas las variables (Cuadro 1). Con respecto la masa fresca los mayores promedios oscilaron entre 207,06 y 200,25 g, para las accesiones 14 y 7; respectivamente, mientras que los menores promedios fueron entre 114,34 y 144,36 g correspondiendo a las accesiones 20 y 1. Las demás accesiones presentaron valores de 155,68 y 199,16 g (accesiones 9 y 3; respectivamente). • Masa fresca: pesando cada fruto en una balanza digital y expresando el resultado en g. • Diámetro polar/diámetro ecuatorial (Dp/De): midiendo con un vernier el diámetro polar y ecuatorial del fruto y calculando el cociente. • Grosor de la cáscara: medido con un vernier, expresando el resultado en cm. • Porcentaje de jugo: extrayendo el jugo de cada fruto en un exprimidor doméstico, midiendo luego su volumen en un cilindro graduado y posteriormente calculando el porcentaje peso/volumen. • Número de semillas: contando el número de semillas por fruto. Calidad química • • • Sólidos Solubles Totales (SST): se determinó con un refractómetro tipo digital Marca Atago usando tres o cuatro gotas del jugo de un fruto sobre el sensor del equipo previamente calibrado y encerado (A.0.A.C., 1984). Los resultados se expresaron como ºBrix. Acidez Total Titulable: se tomó 10 ml de jugo, por fruto, al cual se le añadió 40 ml de agua destilada a esta mezcla se le determinó el pH con un potenciómetro. La acidez titulable se determinó por titulación con NaOH 0,1N, hasta obtener el valor de 8,2 (Normas COVENIN, 1981). Los resultados fueron presentados como porcentaje de ácido cítrico, de acuerdo a la fórmula propuesta por Gull et al. (1982): % Acido cítrico = V x N x Pmeq.x100/Y Donde: V= volumen en ml de NaOH titulado. N= solución normal de NaOH (0,1N) Pmeq= peso en miliequivalente de ácido cítrico (0,064 meq) Y= volumen en mililitros (10ml). Índice de maduración; calculando la relación Sólidos Solubles Totales/Acidez Titulable. Los resultados de la relación Dp/De, numéricamente fueron similares aunque estadísticamente se formaron tres grupos, el de mayor promedio correspondiente a la accesión 5 (con un valor de 1); los menores promedios en las accesiones 3 y 14, con 0,90; mientras que el resto de las accesiones estuvieron en un grupo intermedio presentando valores entre 0,92 y 0,98. Del mismo modo, en la variable número de semillas se formaron tres grupos estadísticos, el de la accesión 12, con el menor número (5), la accesión 20 con el mayor valor (19) y un grupo intermedio con promedios entre 6 y 18. El mayor grosor de la cáscara se registró en la accesión 14 con un valor de 8,14 mm; mientras que el menor valor correspondió a la accesión 15 con un valor de 4,14 mm. Los demás promedios oscilaron entre 6,17 y 4,34 mm. Respecto al % de jugo, se formaron tres grupos estadísticamente diferentes, el menor promedio con 31,99 % (accesión 1); un valor intermedio con 36,33 % de la accesión 17 y el mayor promedio con 45,87 % registrado en la accesión 12. Las demás accesiones formaron un grupo intermedio con valores entre 36,79 y 43,48 %. Se encontraron diferencias estadísticas significativas en todas las variables químicas estudiadas. El menor promedio de SST, se registró en la accesión 5 con 8,21 ºBrix; las accesiones 20, 9 y 23 presentaron los mayores valores con 11,89; 11,75 y 11,44 ºBrix; respectivamente. Los valores intermedios estuvieron entre 11,13 y 8,65 ºBrix (Cuadro 2). Con relación a la acidez titulable, los mayores valores correspondieron a las accesiones 1 y 12 con 1,29 y 1,16 %; respectivamente, registrándose el menor promedio en la accesión 7 con 0,43 %. Los Revista UDO Agrícola 9 (1): 15-20. 2009 17 Russián et al. Calidad del fruto de Naranja ‘Criolla’ en el estado Falcón, Venezuela Cuadro 1. Variables físicas de calidad del fruto de 24 accesiones de naranja ‘Criolla’ en Macanillas-Curimagua, estado Falcón, Venezuela. Trata- Peso del fruto miento (g) 1 144,26 abcde 2 164,51 cdefgh 3 226,84 k 4 202,01 jk 5 170,17 defghi 6 133,66 abcd 7 200,25 hijk 8 206,88 ijk 9 155,68b cdefg 10 182,49 fghij 11 177,55 efghij 12 201,35 jk 13 199,16 hijk 14 207,06 ijk 15 136,87 abcd 16 178,38 efghij 17 154,79 bcdefg 18 206,98 ijk 19 124,31 abc 20 114,34 a 21 186,39 ghij 22 148,29 abcdef 23 121,93 ab 24 189,48 ghijk D.E † 0,59 0,43 0,88 1,48 0,92 0,71 0,64 1,51 0,64 0,80 0,71 1,00 0,66 0,57 0,88 0,46 0,38 0,89 1,13 0,67 0,92 0,76 0,43 0,81 Relación Dp/De ‡ 0,96 ab 0,92 ab 0,91 a 0,98 ab 1,00 b 0,94 ab 0,95 ab 0,96 ab 0,95 ab 0,92 ab 0,92 ab 0,96 ab 0,95 ab 0,90 a 0,97 ab 0,96 ab 0,98 ab 0,98 ab 0,93 ab 0,93 ab 0,95 ab 0,91 ab 0,99 ab 0,97 ab D.E 0,04 0,05 0,08 0,04 0,03 0,05 0,05 0,04 0,05 0,02 0,05 0,06 0,02 0,05 0,04 0,06 0,05 0,04 0,04 0,04 0,05 0,07 0,06 0,06 Número de semillas 14 cdef 16 def 13 cdef 9 abc 10 abcd 12 abcde 18 ef 18 ef 15 cdef 13 bcdef 10 abcd 5a 12 abcde 12 abcde 12 abcdef 6 ab 8 abc 9 abc 14 cdef 19 f 10 abcd 14 cdef 13 abcdef 14 cdef D.E 2,80 2,19 3,85 3,68 2,19 3,38 4,44 3,78 3,93 2,90 6,33 1,85 3,30 4,44 3,20 5,55 4,87 2,97 2,62 3,64 5,63 2,95 3,42 4,19 Grosor de cáscara (mm) 4,94bcdef 4,63abcd 4,75abcde 4,94bcdef 4,54abcd 4,34ab 4,64abcd 4,39abc 4,73abcde 5,18cdefg 4,66abcd 4,78abcde 5,02bcdef 8,14h 4,14ª 5,42defg 4,58abcd 5,68fgh 5,01bcdefg 4,73abcde 6,17gh 5,42efgh 4,65abcd 5,64fgh D.E 1,02 0,82 0,53 0,73 0,44 0,47 0,43 0,60 0,47 0,68 0,67 0,94 0,67 1,67 0,43 1,11 0,94 0,74 0,83 0,68 1,00 0,43 0,43 0,81 Porcentaje de D.E jugo 31,99 a 4,47 33,06 ab 6,49 37,45 abcde 1,70 35,19 abcd 6,3 33,75 abc 6,22 37,89 abcde 3,14 41,08 bcde 1,95 39,66 abcde 9,79 40,22 abcde 1,87 38,89 abcde 1,14 43,48 de 2,71 45,87 e 1,11 39,79 abcde 2,48 36,43 abcd 3,98 39,35 abcde 3,17 37,46 abcde 2,79 36,33 b 11,00 41,01 abcd 4,38 38,08 abcde 4,11 36,79 abcde 3,76 39,83 abcde 2,39 39,63 abcde 2,09 42,86 cde 4,17 41,17 bcde 5,57 † D.E. = Desviación estándar; ‡ Relación diámetro polar/diámetro ecuatorial. ¥ Prueba de Tukey. Letras diferentes indican promedios estadísticamente diferentes (p ≤ 0,05) DISCUSIÓN como fueron las accesiones 3, 4, 7, 12, 14 y 18; y siete de las accesiones restantes, presentaron valores relativamente buenos (entre 189 y 170 g). Mientras que con relación al número de semillas, hubo accesiones con 5 semillas, pero también se encontraron accesiones con 18. Por otro lado, el % de jugo osciló entre 31,99 y 45,87 %., destacándose las accesiones 12, 11, 23, 9, 24, 7 y 18 con promedios entre 45 y 40 %. Investigaciones en otras localidades confirman que las variedades ‘Criollas’ pueden presentar mejores índices de calidad del fruto, así Pérez et al. (2005) en un estudio en diferentes localidades del municipio Caripe reportaron valores de % de jugo entre 46,59 y 54,97. Se asume que la naranja ‘Criolla’ de Curimagua, presenta frutos de menor masa fresca, sin embargo, en las accesiones evaluadas, se encontraron individuos con promedios por encima de los 200 g, Con relación a las variables químicas de calidad, las accesiones 20, 9, 23, 10 y 22 mostraron valores de SST ligeramente superiores a los 11 ºBrix. Al respecto la Comisión del Codex alimentarius aun valores intermedios de esta variable estuvieron entre 1,13 y 0,54 %. Respecto al índice de madurez el mayor valor correspondió a la accesión 7 (20,65) mientras que los menores promedios se registraron en las accesiones 1 y 12 (8,06 y 8,32; respectivamente). Las demás accesiones mostraron valores entre 9,19 y 19,82. Por su parte los menores promedios de pH correspondieron a las accesiones 2, 4, 3 y 12 con 3,21; 3,24; 3,31 y 3,34; respectivamente. En tanto que el mayor valor se registró en las accesiones 19 y 20 (4,19 y 4,23; respectivamente); las otras accesiones registraron promedios entre 3,45 y 4,05. 18 Revista UDO Agrícola 9 (1): 15-20. 2009 Russián et al. Calidad del fruto de Naranja ‘Criolla’ en el estado Falcón, Venezuela no ha establecido un acuerdo definitivo; no obstante, señala como rangos de 11,8-11,23 de º Brix, como apropiados para zumo de naranja (Comisión del Codex alimentarius, 2005) En general, los SST estuvieron por debajo a otros promedios reportados de la zona (12,35 ºBrix), y en el país donde han encontrado promedios de 8 y 11,50 % de SST en la misma variedad, mientras que en Costa Rica se señalan valores entre 10,5 y 13 ºBrix (Russián, 2006; Pérez et al., 2005; Saborío, S/A). Por su parte las accesiones con mayor % de acidez titulable fueron la 15, 1 y 9 quienes presentaron valores mayores a 1 % de ácido cítrico, mientras que las otras estuvieron entre 0,85 y 0,43 % de ATT, siendo menores a lo reportado por otras investigaciones, en esta variedad, que señalan porcentajes de ATT de 1,05 % (Russián, 2006) y 3,08 - 1,61 % (Pérez et al., 2005). Por otro lado, Aular y Aular-Rodríguez (2007) evaluando calidad en la variedad ‘Valencia’ señalaron valores de 0,69% de ácido cítrico; contrario a lo registrado por Zambrano et al. (2001) quien mostró promedios de 1,59; 1,63 y 1,18 % de ATT para alturas de 955, 540, 366 m.s.n.m; respectivamente. Las accesiones 20, 22, 10, 11 y 23, presentaron promedios de la relación SST/ATT entre 19 y 16. Cabe destacar que la accesión 9 mostró un valor de 20,65 para esta variable, pero fue producto de su bajo contenido de acidez, lo cual influyó en el cociente. CONCLUSIONES 1. Se encontró diferencias estadísticas en todas las accesiones evaluadas, tanto en las variables físicas como en las químicas. Cuadro 2. Variables químicas de calidad del fruto de 24 accesiones de naranja ‘Criolla’ en Macanillas-Curimagua, estado Falcón, Venezuela. Trat 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 SST † (º Brix) 10,10defgh £ 8,65ab 9,98bcdefg 9,73cde 8,21a 9,58bcdefgh 8,80abcde 9,30bcdefg 11,75j 11,13hij 10,39fghi 9,43abcdef 8,73abcd 9,88bcdefgh 10,39fghi 8,69abc 9,23abcdef 9,78cdefgh 9,86efgh 11,89j 9,46abcdef 11,05fghi 11,44j 9,78bcdefgh D.E ‡ 0,60 0,37 0,82 0,41 0,75 1,17 0,62 1,14 0,72 0,12 0,90 0,51 0,72 0,54 0,49 1,02 1,14 0,91 0,87 1,32 0,66 0,81 1,53 0,56 ATT ¥ (%) 1,29h 0,73bcde 0,76bcde 0,67bcd 0,54ab 0,54ab 0,43a 0,75bcde 1,04fgh 0,61abcd 0,65abcd 1,16h 0,68bcd 1,09efgh 1,14gh 0,60abc 0,78cdef 0,66abcd 0,77cdef 0,63bcd 0,85defg 0,59abc 0,74bcde 1,13gh D.E 0,25 0,05 0,12 0,10 0,11 0,09 0,05 0,13 0,10 0,11 0,13 0,18 0,07 0,35 0,12 0,12 0,19 0,18 0,12 0,18 0,16 0,14 0,22 0,20 Relación SST/ATT 8,06a 11,91abcde 13,58bcde 14,80defgh 15,56defghi 18,35fghij 20,65i 12,69bcde 11,44abcd 18,72gij 16,46efghi 8,32a 12,99bcde 9,81abc 9,19ab 15,03defgh 12,21abcde 15,78cdefg 13,10bcdef 19,79hi 11,48abcd 19,82hi 16,19defghi 8,91ab D.E 1,30 0,96 2,77 2,25 2,61 4,40 1,91 2,57 1,34 3,12 3,46 1,55 1,71 2,91 0,71 3,13 2,06 4,32 2,09 3,99 1,87 4,94 3,35 1,67 † SST = Sólidos solubles totales; ‡ D.E. = Desviación estándar; ¥ : Acidez Titulable Relación diámetro polar/diámetro ecuatorial. £ Prueba de Tukey. Letras diferentes indican promedios estadísticamente diferentes (p ≤ 0,05) Revista UDO Agrícola 9 (1): 15-20. 2009 pH 3,83defg 3,21a 3,31a 3,24a 3,45ab 3,84defg 3,80cdef 3,63abcd 3,76bcde 3,88defg 3,98fgh 3,34a 3,83def 3,94efgh 3,50abc 4,06fgh 3,74bcde 3,84defg 4,19h 4,23h 3,79cdef 3,99fgh 4,05gh 3,95efgh D.E 0,31 0,25 0,16 0,15 0,12 0,14 0,15 0,20 0,07 0,09 0,07 0,14 0,05 0,09 0,15 0,32 0,13 0,09 0,12 0,10 0,15 0,16 0,13 0,15 19 Russián et al. Calidad del fruto de Naranja ‘Criolla’ en el estado Falcón, Venezuela 2. Existen accesiones con masa fresca de fruto similar a otros cultivares comerciales. 3. Cinco de las veinticuatro accesiones evaluadas, presentaron promedios de SST mayor a 11 ºBrix. 4. Sólo tres de las acciones evaluadas mostraron valores de acidez titulable, mayor a 1 % 2005. Disponible en: www.codexalimentarius.net/ download/report/650/al28_39s.pdf [07/03/2009] FaoStat, 2008. Disponible en: http://apps.fao.org. Gull, D.; A. Cartagena y E. French. 1982. 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[06 febrero 2006] Zambrano, J.; I. Quintero, R. Álvarez, R. Hortegano y M. Sáenz. 2001. Evaluación de frutos de naranjo 'Valencia' provenientes de tres pisos altitudinales del estado Trujillo. Agronomía Tropical. 51 (1): 107-117. Zubrzycki, H. y N. Molina. 2005. Factibilidad comercial de cítricos entre Argentina y Brasil. Publicación de la EEA Bella Vista Serie Técnica Nº 17 2005 8 p. Revista UDO Agrícola 9 (1): 15-20. 2009 Correlación entre la calidad de la fruta del naranjo y los macronutrimentos, considerando el balance de los nutrimentos a través de relaciones binarias Correlation between orange fruit quality and macronutrients considering the nutrient balance trough binary relationships Pedro TORRES1, Jesús AULAR 1 1 , Marcos RENGEL2, José MONTAÑO2 y Yecenia RODRÍGUEZ1 Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado”- Postgrado en Horticultura, Barquisimeto, estado Lara, Autor para correspondencia Venezuela y 2Agri de Venezuela C.A. E-mail: [email protected] Recibido: 29/05/2008 Fin de segundo arbitraje: 31/04/2009 Fin de primer arbitraje: 08/03/2009 Segunda revisión recibida: 06/05/2009 Primera revisión recibida: 24/03/2009 Aceptado: 07/05/2009 RESUMEN Con el objeto de determinar las correlaciones entre la calidad de la fruta del naranjo y los macronutrimentos a nivel foliar, considerando el balance entre los nutrimentos a través de relaciones binarias; se realizó un muestreo en un huerto en la localidad de Nirgua, estado Yaracuy, en 30 plantas, de 20 años de edad, de naranjo ‘Valencia’ injertadas sobre mandarino ‘Cleopatra’. En cada planta se tomaron 12 muestras de 12 frutas cada una, a las que se le determinó: masa fresca, espesor de cáscara, porcentaje de zumo, acidez total titulable (ATT), sólidos solubles totales (SST) y el índice de madurez (SST/ATT). Además, se colectaron 15 muestras de tejido foliar para determinar la concentración de los macroelementos esenciales y se calcularon, como producto o cociente, todas las relaciones binarias (es decir: Concentración de elemento A x Concentración de elemento B, Concentración de elemento A/Concentración de elemento B y Concentración de elemento B / Concentración de elemento A). Se evaluó la correlación de Pearson para las variables de calidad y la concentración de los macroelementos, y las diferentes relaciones binarias. Solo se obtuvieron dos correlaciones individuales significativas las cuales fueron entre el K y los SST; y entre el S y el índice de madurez. Se obtuvieron múltiples relaciones binarias correlacionadas estadísticamente con las variables de calidad. Las relaciones binarias explicaron mejor el comportamiento de los datos de las variables calidad que cuando se consideraron solamente las concentraciones foliares individuales de los macronutrimentos. Palabras claves: Cítricos, nivel foliar, correlación, sólidos solubles, acidez total. ABSTRACT With the objective of determining the correlations among the quality of the orange fruit and the macronutrients, considering the balance among the nutrients through binary relationships; thirty orange trees (Citrus sinensis L. (Osb.) cv. 'Valencia' grafted on mandarin 'Cleopatra' were selected in a 20 year-old orchard, in the town of Nirgua, in Yaracuy state. In each plant were collected 12 samples of 12 fruits each and were determined: fresh mass, peel thickness, juice percentage, total titratable acidity (TTA), total soluble solids (TSS) and the ratio (TSS/TTA). Fifteen foliar samples were collected to determine the concentration of the essential elements. Later on, the binary relationships (that is to say: concentration of element A x concentration of element B, concentration of element A/concentration of element B; and concentration of element B/concentration of element A) among all macronutrients concentrations and with the rest of the elements were calculated. The Pearson correlation for quality variables and the macroelements concentration was evaluated, and also for quality variables and all binary relationships calculated. Alone two significant correlations was obtained among the macronutrients concentration and the variables of quality, which were between K and TSS, and between S and maturity index. Twenty-seven binary relationships were correlated with quality variables in significant or highly significant shape. The binary relationships explained the data quality variables better than macronutrients foliar concentrations. Key words: Citrus, correlation, foliar level, total soluble solids, total acidity. INTRODUCCIÓN Según la FAO (2008), en Venezuela para el año 2006 había una superficie total de 27.451 hectáreas (Ha) de naranja, esta área produjo 377.881 toneladas métricas de fruta fresca. Después de las musáceas, las cítricas constituyen el grupo de frutales de mayor importancia en área y volumen de Revista UDO Agrícola 9 (1): 21-28. 2009 21 Torres et al. Correlación entre la calidad de la fruta del naranjo y los macronutrimentos producción en Venezuela (Aular, 2006). La mayor parte del volumen producido de naranjas es destinado a la agroindustria, por lo que la calidad de la fruta pasa a jugar un papel muy importante y debe ser controlada en lo posible por el productor. Entre los factores que afectan la calidad de la fruta del naranjo se destacan: el clima (Volpe et al., 2002); la localidad (Aular et al., 2005), el tipo de cultivar y patrón (Wagner et al., 2002; Monteverde et al., 2003); el número de plantas por hectárea (Wheaton et al., 1995); la época de cosecha (Chen, 1990; Aular et al.; 2005); y el manejo hortícola, donde destaca la fertilización (Davies and Albrigo, 1994). En relación a la fertilización se destaca que los elementos minerales afectan primero la calidad de los frutos de cítricos en vez de los niveles de producción, como en el caso de la deficiencias de K que puede disminuir el tamaño de los frutos y las deficiencias de P que pueden disminuir el índice de madurez (Mattos et al., 2005a). Por lo que el análisis de suelos y sobre todo el de tejido foliar, juegan un importante papel para definir los parámetros de calidad de la fruta para los árboles de cítricos (Mattos et al., 2005b). La relación entre los elementos minerales y las variables de calidad en frutas del naranjo ha sido estudiada a través de la correlación de Pearson. Así, Fidalski et al. (2000) mediante la misma correlacionaron positivamente la masa fresca de las frutas del naranjo con el tenor foliar de calcio en huerto de alta productividad. Se ha encontrado que el efecto que un elemento pueda tener sobre alguna variable de calidad puede variar con la concentración de otro elemento, como lo indicaron De Almeida y Baumgartner (2002) cuando hallaron que el efecto de la dosis de potasio (K) en la calidad de la fruta del naranjo ‘Valencia’, varió con la dosis de nitrógeno. Estos autores indicaron que en altas dosis de K (150 kg.Ha-1 de K2O) se incrementó la acidez del zumo solo cuando la dosis de nitrógeno (N) era baja (94 kg.Ha-1). Este efecto de un elemento sobre otro se debe a que para obtener una planta bien nutrida es necesario además de suministrar todos los nutrimentos minerales, que éstos estén presentes en los tejidos en proporciones balanceadas (Malavolta, 2006). Para poder evaluar el efecto de varios elementos sobre la calidad de la fruta a través de la correlación de Pearson es necesario expresar la proporción de tales elementos en un solo número. Tal proporción entre los elementos minerales dentro de las plantas, pueden ser expresadas a través de 22 relaciones binarias obtenidas de los productos cartesianos de los tenores foliares de pares de elementos, o de los productos cartesianos de un elemento por el inverso de otro elemento, lo cual genera un cociente; como lo señalo Beaufils (1973) al proponer inicialmente el sistema DRIS, o más recientemente Mourão et al. (2002). Es decir, para un elemento A y un elemento B, su proporción puede calcularse de dos formas diferentes, como el producto de A por B y se expresa en la forma AxB; ó como el cociente de de A por 1/B ó B por 1/A, y se expresan como A/B ó B/A; respectivamente, obteniéndose al final tres relaciones binarias diferentes que expresan la proporción de un elemento con respecto a otro (AxB, A/B y B/A). Dichas proporciones se utilizan regularmente para el diagnóstico del estado nutricional de los cultivos en función a incrementar los rendimientos, pero hasta ahora poco utilizadas en función de evaluar la calidad de la fruta. El objetivo de la presente investigación fue determinar las correlaciones entre la calidad de la fruta del naranjo y los niveles foliares de macronutrimentos, considerando el balance entre los nutrimentos a través de relaciones binarias. MATERIALES Y MÉTODOS El estudio se realizó en la Frutícola Potrerito, en la localidad de Nirgua, estado Yaracuy, Venezuela; durante el año 2006, en 30 plantas de 20 años de edad, de naranjo ‘Valencia’ injertadas sobre mandarino ‘Cleopatra’. La distancia de siembra es 7 m entre líneas y 4 m en la línea. El huerto recibió la aplicación de prácticas hortícolas rutinarias de riego, combate de malezas y fertilización; esta última consistió en 600 g de nitrógeno; 250 g de fósforo; 750 g de potasio, y 50 g de magnesio; la cual se fraccionó en dos porciones al año. No se aplicaron microelementos. La interpretación del resultado del análisis de suelo de la muestra enviada al laboratorio ‘Plant Crops Laboratories’, ubicado en York, Inglaterra, UK, fue la siguiente: Nitrógeno (Normal); Fósforo (Normal); Potasio (Normal); Calcio (Débil); Magnesio (Bajo) y Azufre (Bajo). Para determinar la calidad de la fruta en cada de las 30 plantas se tomaron 12 muestras, de 12 frutas cada una, a las que se le determinó: masa fresca, espesor de cáscara, rendimiento en zumo (Aular, 2006; Aular y Aular-Rodríguez, 2007), acidez total titulable (ATT), sólidos solubles totales (SST) y el Revista UDO Agrícola 9 (1): 21-28. 2009 Torres et al. Correlación entre la calidad de la fruta del naranjo y los macronutrimentos índice de madurez (relación SST/ATT) (AOAC, 1980; Tressler y Joslyn, 1961). aplicaciones de N disminuyen la masa de los frutos y que las de K lo aumentan (Mattos et al., 2005b). Se colectaron 15 muestras de tejido foliar, una por cada par de plantas adyacentes, según la metodología de Laborem et al. (1983), se determinaron los tenores foliares de los elementos por espectrometría de emisión atómica con plasma de argonio, como lo describe Malavolta et al. (1997); y se calcularon todos las relaciones binarias entre los valores de los tenores del nitrógeno (N), el fósforo (P), el potasio (K), calcio (Ca), magnesio (Mg) y azufre (S); tanto productos como cocientes. Luego de verificar la normalidad se calculó el coeficiente de correlación entre las variables de calidad y los tenores de los elementos en las hojas, y también entre las variables de calidad y las diferentes relaciones binarias. La significancia de tales correlaciones se evaluaron para probabilidades α =0,05 y α =0,01 en una prueba a dos colas. Todas las pruebas estadísticas se realizaron con el programa CoStat 6.003 y la hoja de cálculo Excel 2003. Para cada elemento y sus relaciones binarias se elaboraron cuadros en donde solo se muestran las correlaciones con significación estadística y se indica el signo de la relación. Se obtuvo una correlación negativa entre el porcentaje de zumo y las relaciones N/Ca, esto concordó con lo señalado por Malavolta et al. (2008), el cual indicó que deficiencias de N aumentan el porcentaje de zumo y que deficiencias de Ca lo reducen; aunque se ha reportado que el S incrementa el porcentaje de zumo (Malavolta y Netto, 1989). RESULTADOS Y DISCUSIÓN La relación NxS se correlacionó de forma positiva con la ATT y en forma negativa con el índice de madurez; lo cual indicó que aumentos en el tenor de N aumentaron la ATT y disminuyeron el mencionado índice, cuando el tenor de S se incrementó. Esto coincide con el incremento en la ATT al incrementarse el porcentaje de N en las hojas de cítricos (Zekri y Obreza, 2003b), y con la disminución de los valores de la relación SST/ATT, debido a efectos del N en cítricos (Mattos et al., 2005a; Malavolta et al., 2008). Cuadro 1. Valores medios, mínimos y máximos de la concentración de los macroelementos esenciales en el tejido foliar del naranjo ‘Valencia’, en un huerto de Nirgua, Estado Yaracuy, Venezuela. Rango de los datos El rango de las concentraciones de los elementos esenciales determinados, en el tejido foliar del naranjo, en el presente estudio puede observarse en el Cuadro 1. En general estos valores se consideran adecuados para el N, P, Ca, y S; altos para K, y deficientes para Mg, según Embleton et al. (1973), Malavolta et al. (1997), y Maldonado et al. (2001). Correlaciones de la calidad de la fruta con el tenor foliar del N y con su proporción con el resto de los elementos No hubo ninguna correlación significativa para las relaciones entre el N y las variables de calidad de las frutas del naranjo; sin embargo, a partir de las relaciones binarias realizadas con el N se obtuvieron varias correlaciones significativas (Cuadro 2). Se obtuvo una correlación positiva entre la masa fresca de los frutos y la relación N/K, lo cual indica que incrementos del tenor foliar de N se correlacionan con aumentos de la masa de los frutos cuando el tenor foliar K disminuye; aunque se ha reportado que N P K 2,59 2,17 2,94 0,16 0,13 0,19 2,01 1,42 2,60 Ca Mg S 3,00 2,14 4,17 0,18 0,14 0,24 0,16 0,13 0,19 % Med Min Max Med = Media, Min = Mínimo y Max = Máximo Cuadro 2. Intervalo de las relaciones binarias del N y sus correlaciones con las variables de calidad de las frutas de naranjo ‘Valencia’. RelaMínimo ciones N/P 13,68 N/P 13,68 N/K 1,04 N/Ca 0,53 NxS 0,34 NxS 0,34 Máximo 19,38 19,38 1,63 1,29 0,51 0,51 Variable de Calidad ATT STT/ATT Masa % Zumo ATT STT/ATT Correlación + -+ + -- +: Correlación positiva significativa. -: Correlación negativa significativa. + +: Correlación positiva altamente significativa. - - : Correlación negativa altamente significativa. Revista UDO Agrícola 9 (1): 21-28. 2009 23 Torres et al. Correlación entre la calidad de la fruta del naranjo y los macronutrimentos Correlaciones de la calidad de la fruta con el tenor foliar del P y con su proporción con el resto de los elementos No hubo ninguna correlación significativa entre el tenor foliar de P y las variables de calidad de las frutas del naranjo; sin embargo, a partir de las relaciones binarias realizadas con el P se obtuvieron varias correlaciones significativas (Cuadro 3). El porcentaje de zumo se correlacionó en forma positiva con la relación PxCa. Esto coincidió con lo obtenido por (Vitti, 1992); quien halló que el incremento en el tenor de P incrementa el porcentaje de zumo; sin embargo, Mattos et al. (2005a) no encontraron relación entre las aplicaciones de P y el porcentaje de zumo en tangerinas. La ATT tuvo una correlación negativa con la relación binaria P/K, lo que indicó que el incremento en el tenor de P con respecto al tenor de K se correlaciona con la disminución de la ATT. Esto concordó con la disminución de la ATT reportada como efecto de incrementos del P en el naranjo, y con el aumento de la ATT como efecto de aumentos del K (Malavolta et al., 2008). Los valores de SST mostraron a su vez una correlación negativa con la relación P/K, lo cual no coincidió con lo hallado por Mattos et al. (2005a) para mandarinos y por Quaggio et al. (2002) para limoneros, los cuales señalan que el P no tiene efecto sobre los SST. El índice de madurez se correlacionó positivamente con las relaciones binarias P/K, P/Mg, y P/S; esto concordó con el incremento de este índice debido al efecto del P reportado en cítricos (Zekri y Obreza, 2003b; Vitti, 1992), aunque es contrario a lo señalado por Quaggio et al. (2002), los cuales no encontraron efecto del P en el mencionado índice cuando fue evaluado en frutos de limonero. Correlaciones de la calidad de la fruta con el tenor foliar del K y con su proporción con el resto de los elementos La correlaciones significativas del tenor foliar de K y las relaciones binarias con las variables de calidad de las frutas del naranjo ‘Valencia’ pueden observarse en el Cuadro 4. Se encontró una correlación negativa entre la masa de los frutos y las relación K/N; lo cual parece contrario a lo señalado 24 por Obreza (2003), en grapefruit (Citrus paradisi Maf.) y por Du Plessis (1992), en naranja, quienes verificaron el efecto que tiene el K en incrementar el tamaño y la masa de los frutos en cítricos. No obstante, se debe resaltar que la concentración foliar de K en las muestras que utilizaron Obreza (2003) y Du Plessis (1992) en sus estudios no sobrepasaron el 1,5 %, en la mayoría de los casos, y en el presente Cuadro 3. Intervalo de las relaciones binarias del P y sus correlaciones con las variables de calidad de las frutas de naranjo ‘Valencia’. RelaMínimo ciones P/N 0,052 P/N 0,052 P/K 0,062 P/K 0,062 P/K 0,062 P x Ca 0,98 P/Mg 0,77 P/S 0,68 Máximo 0,073 0,073 0,104 0,104 0,104 0,59 1,06 1,46 Variable de Calidad ATT STT/ATT ATT STT STT/ATT % Zumo STT/ATT STT/ATT Correlación ++ ++ + + + +: Correlación positiva significativa. -: Correlación negativa significativa. + +: Correlación positiva altamente significativa. - - : Correlación negativa altamente significativa. Cuadro 4. Intervalo de las relaciones binarias del K y sus correlaciones con las variables de calidad de las frutas de naranjo ‘Valencia’. RelaMínimo Máximo ciones K 1,42 2,60 K/N 0,62 0,96 K/N 0,62 0,96 K/P 9,63 16,19 K/P 9,63 16,19 K/P 9,63 16,19 K/Ca 0,35 1,18 K x Ca 4,49 7,44 K x Ca 4,49 7,44 K x Mg 0,20 0,60 K/Mg 8,75 14,39 KxS 0,24 0,44 KxS 0,24 0,44 KxS 0,24 0,44 KxS 0,24 0,44 Variable de Calidad STT Masa STT ATT STT STT/ATT % Zumo ATT STT/ATT % Zumo STT/ATT % Zumo ATT STT STT/ATT +: Correlación positiva significativa. -: Correlación negativa significativa. + +: Correlación positiva altamente significativa. - - : Correlación negativa altamente significativa. Revista UDO Agrícola 9 (1): 21-28. 2009 Correlación + + + + -+ + + - Torres et al. Correlación entre la calidad de la fruta del naranjo y los macronutrimentos estudio la mayoría de las muestras superaron tal concentración. A su vez Fidalski et al. (2000) no encontraron correlación entre el tenor de K en las hojas y la masa de los frutos, en muestras que superaban en promedio 1,56 % de K en las hojas. Por lo cual, se puede deducir que el incremento en la concentración de K en las hojas se relacionó con el aumento en el tamaño de los frutos, hasta que tal concentración llega a un punto cercano a 1,5 %, y de allí en adelante el incremento en la concentración de K no producirá aumentos significativos en la masa de los frutos. El porcentaje de zumo se correlacionó en forma negativa con las relaciones binarias K/Ca, KxS, y KxMg; indicando esto, que el K tiende a disminuir el porcentaje de zumo, tal como lo señalan Obreza (2003); y Srivastava et al. (2006); pero, según el presente estudio solo el incremento de la proporción de K con respecto a los tenores foliares de Ca, o el incremento conjunto de los tenores de K con los tenores foliares de Mg disminuyen el porcentaje de zumo de manera significativa. Los valores de ATT mostraron a su vez una correlación positiva con las relaciones binarias K/P, y KxCa; indicando esto, que el K tiende a incrementar la ATT, tal como lo señalan Obreza (2003) y Srivastava et al. (2006); pero solo cuando se incrementa la proporción de K con respecto a la de P, ó el incremento conjunto de los tenores de potasio con los tenores foliares de Ca y S; incrementan la ATT de manera significativa. Se encontró una correlación positiva entre los SST y los tenores foliares de K, lo cual concordó con lo indicado por POTAFOS (1999); pero resultó contrario a lo señalado por Srivastava et al. (2006). Se debe destacar que según Mattos et al. (2004), una disminución de los SST al incrementarse la concentración de K, puede ser resultado de una dilución producida por el incremento en el tamaño de los frutos. A pesar de que el tenor de K en los tejidos dio una correlación positiva con los SST, el valor de la correlación de Pearson aumentó cuando se utilizaron diferentes relaciones binarias con el K, es decir K/N, K/P, y KxS; lo cual significó que la disminución de la proporción de N, y P con respecto al tenor de K, ó el incremento conjunto de los tenores de K con los tenores foliares de S; acentuaron el efecto del K en incrementar los SST. El índice de madurez se correlacionó negativamente con las relaciones K/P, K/Mg, KxCa, y KxS; lo que concordó con la disminución del SST/ATT que reportan varios autores al incrementarse el tenor foliar de K (Malavolta et al., 2008; Mattos et al., 2005a). Correlaciones de la calidad de la fruta con el tenor foliar del Ca y con su proporción con el resto de los elementos El tenor foliar de Ca no obtuvo ninguna correlación significativa con las variables de calidad de las frutas del naranjo (Cuadro 5); sin embargo, a partir de las relaciones binarias realizadas con el Ca se obtuvieron varias correlaciones significativas. El porcentaje de zumo se correlacionó en forma positiva con las relaciones Ca/S, y CaxP; esto coincidió con algunos reportes previos que indican que deficiencias de Ca reducen el porcentaje de zumo (Zekri y Obreza, 2003a). Además puede observarse que la disminución de la proporción de S con respecto al tenor de Ca, ó el incremento conjunto de los tenores de Ca con los tenores foliares de P, acentuaron el efecto del Ca en incrementar el porcentaje de zumo. La ATT tuvo una correlación positiva y el índice de madurez se correlacionó negativamente con la relación binaria Ca x K, lo que indicó que el incremento conjunto en el tenor de Ca y el tenor de K se correlaciona con el aumento de la ATT y con la disminución del índice de madurez; esto pareciera contrario al efecto del calcio sobre la ATT y el mencionado índice que señalaron Mattos et al. (2005a), pero esto quizás es debido a que a pesar de su efecto individual, incrementos en la concentración de calcio aumenten el efecto de la concentración de potasio sobre las variables señalas. Cuadro 5. Intervalo de las relaciones binarias del Ca y sus correlaciones con las variables de calidad de las frutas de naranjo ‘Valencia’. Relaciones Ca x P Ca x K Ca x K Ca/S Mínimo Máximo 0,38 4,49 4,49 12,94 0,59 7,44 7,44 24,44 Variable de Calidad % Zumo ATT STT/ATT % Zumo +: Correlación positiva significativa. -: Correlación negativa significativa. + +: Correlación positiva altamente significativa. - - : Correlación negativa altamente significativa. Revista UDO Agrícola 9 (1): 21-28. 2009 Correlación + + ++ 25 Torres et al. Correlación entre la calidad de la fruta del naranjo y los macronutrimentos Correlaciones de la calidad de la fruta con el tenor foliar del Mg y con su proporción con el resto de los elementos El tenor foliar de Mg no tubo ninguna correlación significativa con las variables de calidad de las frutas del naranjo ‘Valencia’; sin embargo, a partir de las relaciones binarias realizadas con el Mg se obtuvieron varias correlaciones significativas, como puede observarse en el Cuadro 6. El porcentaje de zumo se correlacionó en forma negativa con las relaciones Mg/Ca, MgxK, y MgxS. Puede observarse que el incremento de la proporción de Mg con respecto al Ca, ó el incremento conjunto de los tenores de Mg con los tenores foliares de K; realzaron el efecto del Mg en disminuir el porcentaje de zumo. Lo cual pareciera contrario a lo señalado por Mattos et al. (2005a), los cuales no encontraron relación entre el contenido de zumo y el tenor de magnesio, pero ellos no consideraron la concentración de Ca y K. Correlaciones de la calidad de la fruta con el tenor foliar del S y con su proporción con el resto de los elementos La correlaciones significativas del tenor foliar de S y las relaciones binarias con las variables de calidad de las frutas del naranjo pueden observarse en el Cuadro 7. Se obtuvo una correlación negativa entre el porcentaje de zumo y las relaciones S/Ca, SxK y SxMg, esto resultó contrario a lo señalado por Del Rivero (1968), el cual indica que deficiencias de azufre disminuyen el contenido de zumo. Los valores de ATT mostraron a su vez una correlación con las relaciones binarias SxN, SxK y SxMn. La relación SxK también mostró correlación positiva con los valores de SST. Referente al índice de madurez, este se correlacionó negativamente con el tenor de S y con las relaciones SxN, SxP, y SxK, mostrando que el S tiene un efecto marcado sobre el índice de madurez. En relación al efecto del S sobre estas tres variables no se encontró ningún reporte. CONCLUSIONES El tenor foliar de potasio se correlacionó positivamente con el contenido de sólidos solubles totales del zumo de las frutas del naranjo. 26 La acidez total titulable disminuyó cuando el tenor fósforo aumentó en relación a otros elementos, mientras que esta acidez se incrementó cuando el tenor de nitrógeno o potasio aumentaron su proporción en relación al resto de los elementos. El índice de madurez aumentó cuando el tenor de fósforo se incrementó en relación al de otros elementos, y disminuyó cuando se incrementaron los tenores de nitrógeno, potasio o azufre. El porcentaje de zumo aumentó cuando el tenor de calcio se incrementó en relación a otros elementos, mientras que el incremento del magnesio lo disminuyó. Cuadro 6. Intervalo de las relaciones binarias del Mg y sus correlaciones con las variables de calidad de las frutas de naranjo ‘Valencia’. Relaciones Mg/P Mg x K Mg/Ca Mg x S Mínimo Máximo 0,94 0,20 0,03 0,021 1,29 0,60 0,11 0,040 Variable de Calidad STT/ATT % Zumo % Zumo % Zumo Correlación - +: Correlación positiva significativa. -: Correlación negativa significativa. + +: Correlación positiva altamente significativa. - - : Correlación negativa altamente significativa Cuadro 7. Intervalo de las relaciones binarias del S y sus correlaciones con las variables de calidad de las frutas de naranjo ‘Valencia’. RelaVariable de Mínimo Máximo ciones Calidad S 0,13 0,19 SST/ATT SxN 0,34 0,31 ATT SxN 0,34 0,31 SST/ATT S/P 0,68 1,46 SST/ATT SxK 0,24 0,44 % Zumo SxK 0,24 0,44 ATT SxK 0,24 0,44 SST SxK 0,24 0,44 SST/ATT S/Ca 0,041 0,077 % Zumo S x Mg 0,021 0,040 % Zumo +: Correlación positiva significativa. -: Correlación negativa significativa. + +: Correlación positiva altamente significativa. - - : Correlación negativa altamente significativa Revista UDO Agrícola 9 (1): 21-28. 2009 Correlación + -+ + -- Torres et al. Correlación entre la calidad de la fruta del naranjo y los macronutrimentos Las relaciones binarias de los macronutrimentos con los elementos esenciales explicaron mejor el comportamiento de las variables de calidad de las frutas de naranja ‘Valencia’, que cuando se consideraron los tenores foliares de los macronutrimentos de manera individual. AGRADECIMIENTO Proyectos UCLA-LOCTI Nro. 526-AG-2007, Nro. 536-AG-2007. LITERATURA CITADA AOAC. 1984. 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E-mail: [email protected] Recibido: 29/05/2008 Primera revisión recibida: 13/05/2009 Fin de primer arbitraje: 12/02/2009 Aceptado: 23/07/2009 RESUMEN Con el objeto de determinar las correlaciones entre los niveles foliares de micronutrimentos y la calidad de la fruta del naranjo, considerando el balance entre los nutrimentos a través de relaciones binarias; se realizó un muestreo, en un huerto en la localidad de Nirgua, estado Yaracuy; en 30 plantas de 20 años de edad, de naranjo ‘Valencia’ injertadas sobre mandarino ‘Cleopatra’. En cada planta se tomaron 12 muestras, de 12 frutas cada una, a las que se determinaron: masa fresca, diámetro polar, diámetro ecuatorial, espesor de cáscara, porcentaje de zumo, acidez total titulable (ATT), sólidos solubles totales (SST) y el índice de madurez (SST/ATT). Además, se colectaron 15 muestras de tejido foliar para determinar la concentración de los microelementos esenciales y se calcularon, como producto o cociente, todas las relaciones binarias, es decir: Concentración de elemento A x Concentración de elemento B, Concentración de elemento A / Concentración de elemento B y Concentración de elemento B / Concentración de elemento A. Se evaluó la correlación de Pearson para las variables de calidad y la concentración de los microelementos, y también para las variables de calidad y las diferentes relaciones binarias calculadas. Se obtuvieron 37 relaciones binarias correlacionadas con las variables de calidad en forma significativa o altamente significativa. Las relaciones binarias explicaron mejor el comportamiento de los datos de las variables calidad que solo las concentraciones foliares de los micronutrimentos. Palabras clave: Nivel foliar de micronutrientos, sólidos solubles, acidez total, porcentaje de zumo. ABSTRACT With the objective of determining the correlations among the quality of the orange fruit and the foliar micronutrients levels, considering the balance among the nutrients through binary relationships; thirty orange trees (Citrus sinensis L. (Osb.) cv. 'Valencia' grafted on mandarin 'Cleopatra' were selected in a 20 year-old orchard, in the town of Nirgua, in Yaracuy state. In each plant were collected 12 samples of 12 fruits and were determined the variables: fresh mass, equatorial and polar diameter, peel thickness, juice percentage, total tiritable acidity (TTA), total soluble solids (TSS) and the ratio (TSS/TTA). Fifteen foliar samples were collected to determine the concentration of the essential elements. Later on, the binary relationships (that is to say: concentration of element A x concentration of element B, concentration of element A / concentration of element B; and concentration of element B / concentration of element A) among all micronutrients concentrations were calculated. The Pearson correlation was evaluated for quality variables and the microelements concentration, and also for quality variables and all binary relationships. Thirty seven statistical binary relationships were obtained. The binary relationships explained the behavior of quality variables better than micronutrients foliar concentrations. Key words: Foliar microelements levels, soluble solids, total acidity, percentage of juice. INTRODUCCIÓN Los cítricos son uno de los principales rubros frutícolas cultivados en el mundo, para el año 2006 había una superficie total de 6.742.917 hectáreas plantadas, siendo los principales: naranjas, limas, limones, mandarinas, clementinas, tangerinas, toronjas y pomelos. Esa área produjo 108.008.521,2 toneladas métricas de fruta fresca (FAO, 2008). La calidad de las frutas de cítricos es afectada al presentarse problemas nutricionales; como en el Revista UDO Agrícola 9 (1): 29-34. 2009 29 Torres et al. Correlación entre la calidad de la fruta del naranjo y los micronutrimentos caso de la deficiencias de cobre (Cu) que puede disminuir el tamaño de las frutas, y las deficiencias de boro (B) que produce el secamiento de las vesículas de zumo (Malavolta et al., 2008). Por lo que el diagnostico nutricional es importante para evaluar calidad la fruta de los cítricos (Mattos et al., 2005b). Debido a que en la mayoría de las unidades de producción, generalmente solo se aplican fertilizantes basados en macronutrientes, hay una tendencia a que las carencias nutricionales ocurran con los micronutrientes, las cuales generalmente se manifiestan en suelos con pH alcalinos debido a la insolubilización de cationes como hierro, cobre, manganeso y zinc (Avilán y Leal, 1988). La relación que existe entre los elementos minerales y las variables de calidad en frutas se ha evaluado comúnmente a través de la correlación de Pearson. Fidalski et al. (2000), mediante la misma, correlacionaron positivamente la masa fresca de las frutas del naranjo con el tenor foliar de zinc (Zn) en huertos de baja productividad. No obstante, cada una de las variables que define la calidad es el producto de la interacción de múltiples elementos (De Almeida y Baumgartner, 2002), haciéndose necesario considerar el balance entre los elementos sí se quiere mejorar los rendimientos o la calidad (Malavolta, 2006). El objetivo de la presente investigación fue determinar las correlaciones entre el nivel foliar de los micronutrimentos y la calidad de la fruta del naranjo, considerando el balance entre los estos elementos a través de relaciones binarias. MATERIALES Y MÉTODOS El muestreo se realizó en la Frutícola Potrerito, en la localidad de Nirgua, estado Yaracuy, Venezuela; durante el año 2006, en 30 plantas de 20 años de edad, de naranjo ‘Valencia’ injertadas sobre mandarino ‘Cleopatra’. La distancia de siembra era 7 m entre línea y 4 m en la línea. El huerto recibió la aplicación de prácticas hortícolas rutinarias de riego, combate de malezas y fertilización. En relación a esta última no se aplicaron microelementos. La interpretación del resultado del análisis de suelo de una muestra enviada al laboratorio ‘Plant Crops Laboratories’, ubicado en York, Inglaterra, UK, fue la siguiente: pH 7,1 (Neutral); cinc (Normal); Manganeso (Muy bajo); Boro (Muy bajo); Cobre (Normal); Hierro (Débil) y Molibdeno (Muy bajo). 30 En cada planta se tomaron 12 muestras, de 12 frutas cada una, a las que se le determinó: masa fresca, diámetro polar, diámetro ecuatorial, espesor de cáscara, rendimiento en zumo (Aular y AularRodriguez, 2007), acidez total titulable (ATT), sólidos solubles totales (SST) y el índice de madurez (SST/ATT) (AOAC, 1980; Tressler y Joslyn, 1961). Además, se colectaron 15 muestras de tejido foliar según la metodología de Laborem et al. (1983), se determinaron los tenores foliares de los elementos por espectrometría de emisión atómica con plasma de argonio, como lo describe Malavolta et al. (1997); y se calcularon todos las relaciones binarias entre los valores de los tenores del boro (B), cobre (Cu), hierro (Fe), manganeso (Mn), molibdeno (Mo) y zinc (Zn); tanto productos como cocientes. Luego de verificar la normalidad se calculó el coeficiente de correlación producto, entre las variables de calidad y los tenores de los elementos en las hojas, y también entre las variables de calidad y las diferentes relaciones binarias. La significancia de tales correlaciones se evaluaron para α=0,05 y α=0,01 en una prueba a dos colas. Todas las pruebas estadísticas se realizaron con el programa estadístico CoStat 6.003 y la hoja de cálculo Excel 2003. RESULTADOS Y DISCUSIÓN Rango de los datos El rango de las concentraciones de los elementos esenciales en el presente estudio puede observarse en la Cuadro 1. En general estos valores se encontraron en el rango adecuado para el Bo, Cu, Fe; deficiente para Zn y Mn; y alto para Mo; según varios autores (Malavolta et al., 1997; Del Rivero, 1968; Chapman, 1968). Cuadro 1. Valores medios, mínimos y máximos de la concentración de los microelementos esenciales en el tejido foliar del naranjo ‘Valencia’, en un huerto de Nirgua, Estado Yaracuy, Venezuela. B Cu Fe Mn μg.kg-1 Mo Zn Valor 35,97 6,09 71,60 15,33 0,14 16,06 promedio Valor 25,50 5,40 56,00 12,00 0,09 11,70 mínimo Valor 43,60 8,00 88,00 18,20 0,19 18,60 máximo Revista UDO Agrícola 9 (1): 29-34. 2009 Torres et al. Correlación entre la calidad de la fruta del naranjo y los micronutrimentos Correlaciones de la calidad de la fruta con el tenor foliar del B y con su relación con el resto de los microelementos No hubo significación estadística para las correlaciones entre el tenor foliar de B y las variables de calidad de las frutas del naranjo; sin embargo, a partir de las relaciones binarias realizadas con el B se obtuvieron dos correlaciones significativas (Cuadro 2). La relación B/Mn se correlacionó de forma positiva con el índice de madurez; lo cual indicó que aumentos en el tenor de B con respecto al tenor de Mn, aumentaron este índice. Esto coincidió con el aumento en el índice de madurez, que ocurre al incrementarse el porcentaje de B en las hojas de cítricos, según Malavolta y Netto (1989). Se obtuvo una correlación negativa entre la masa fresca de los frutos y la relación BxMn, lo cual indica que incrementos conjuntos del tenor foliar de B y Mn se correlacionan con la disminución de la masa fresca de los frutos. Lo que parece contrario a lo obtenido por Calgaro et al. (2007), quienes señalaron que a medida que se incrementa la dosis de B aumenta el tamaño de la fruta. Correlaciones de la calidad de la fruta con el tenor foliar del Cu y con su relación con el resto de los microelementos No se halló ninguna correlación significativa para la relaciones entre el tenor foliar de Cu y las variables de calidad de las frutas del naranjo; sin embargo, a partir de las relaciones binarias realizadas con el Cu se obtuvieron varias correlaciones significativas (Cuadro 3). Cuadro 2. Intervalo de las relaciones binarias del boro y sus correlaciones con las variables de calidad de las frutas de naranjo ‘Valencia’. Relación Mínimo Máximo B/Mn B x Mn 1,43 369,8 3,33 762 Variable de Calidad STT/ATT Masa fresca +: Correlación positiva significativa. - : Correlación negativa significativa. + +: Correlación positiva altamente significativa. - - : Correlación negativa altamente significativa. Correlación + - La masa fresca de los frutos tuvo una correlación positiva con la relación Cu/Mn, lo que coincidió con lo reportado por Malavolta et al. (2008), los cuales señalan que deficiencias de Cu reducen el tamaño de los frutos. El índice de madurez se correlacionó negativamente con la relación binaria CuxMn. Esto coincide con la disminución del índice de madurez reportado como efecto de aplicaciones de Cu en huertos de naranjo (Malavolta y Netto, 1989). Correlaciones de la calidad de la fruta con el tenor foliar del Fe y con su relación con el resto de los elementos El tenor foliar de Fe no presentó ninguna correlación significativa con las variables de calidad de las frutas del naranjo. A partir de las relaciones binarias realizadas con el Fe tampoco se obtuvo alguna correlación significativa. Sin embargo, Pestana et al. (2002) encontraron correlación positiva entre el tenor foliar de Fe y el porcentaje de zumo, y Malavolta y Netto (1989) hallaron incremento en los SST al aumentarse el porcentaje foliar de Fe. Mientras estos mismos autores señalaron que a menor contenido de Fe se aumenta la ATT y disminuye el índice de madurez, lo cual no fue corroborado en el presente trabajo. Correlaciones de la calidad de la fruta con el tenor foliar del Mn y con su relación con el resto de los elementos La correlaciones significativas del tenor foliar de Mn y las relaciones binarias con las variables de calidad de las frutas del naranjo pueden observarse en el Cuadro 4. El tenor de Mn se correlacionó Cuadro 3. Intervalo de las relaciones binarias del cobre y sus correlaciones con las variables de calidad de las frutas de naranjo ‘Valencia’. Relación Mínimo Máximo Cu/Mn 0,30 0,48 Cu x Mn 69,60 139,2 Variable de Calidad Masa fresca Índice de madurez Correlación ++ -- +: Correlación positiva significativa. -: Correlación negativa significativa. + +: Correlación positiva altamente significativa. - - : Correlación negativa altamente significativa. Revista UDO Agrícola 9 (1): 29-34. 2009 31 Torres et al. Correlación entre la calidad de la fruta del naranjo y los micronutrimentos positivamente con la ATT y con los SST, y se correlacionó negativamente con el SST/ATT. La relación aparente del Mn con los SST concordó con lo reportado por Chapman (1968), que indica que deficiencias de Mn disminuyen el porcentaje de zumo. Sobre la correlación que tiene el tenor foliar de Mn con la ATT y con el SST/ATT no se encontraron referencias previas. variables de calidad estudiadas de las frutas del naranjo. Se presume que este elemento podría afectar la calidad de la fruta del naranjo, con menor intensidad que el resto de los microelementos. El diámetro polar se correlacionó negativamente con la relación binaria MnxZn, y la masa fresca de los frutos tuvo una correlación negativa con las relaciones Mn/Cu y MnxB; esto parece contrario a la disminución del tamaño de la fruta del naranjo cuando ocurren deficiencias de Mn, según Malavolta y Netto (1989). La ATT se correlacionó positivamente también con las relaciones binarias MnxCu y MnxFe; los valores de SST se correlacionaron positivamente con la relación Mn/Cu; y el índice de madurez se correlacionó negativamente con las relaciones binarias MnxCu y MnxFe. No se detectó significación estadística para la relación entre el tenor foliar de Zn y las variables evaluadas; sin embargo, a partir de las relaciones binarias realizadas con el Zn se obtuvieron varias correlaciones significativas. Esto puede observarse en el Cuadro 5. La relación ZnxMn se correlacionó negativamente con el diámetro polar de los frutos; y la masa fresca de los frutos se correlacionó en forma negativa con la relación ZnxS, lo cual resultó contrario a lo reportado por Pestana et al. (2002) y por Rodríguez et al. (2005). Se debe destacar que Quaggio et al. (2003), encontraron relación entre el Zn y las variables químicas de calidad en la fruta del naranjo ‘Pêra’, lo cual no fue corroborado en este trabajo. Correlaciones de la calidad de la fruta con el tenor foliar del Mo y con su proporción con el resto de los elementos Ni el tenor foliar de Mo ni sus relaciones binarias tuvieron correlaciones significativas con las Cuadro 4. Relación Intervalo de las relaciones binarias del manganeso y sus correlaciones con las variables de calidad de las frutas de naranjo ‘Valencia’. Mínimo Máximo Mn 12,00 18,20 Mn/B Mn x B 0,30 369,8 0,70 762,0 Mn/Cu 2,07 3,29 Mn x Cu 69,60 139,20 Mn x Fe 750,4 1531,2 Mn x Zn 180,8 325,8 Variable de CorreCalidad lación ATT ++ SST ++ STT/ATT -STT/ATT Masa Masa STT + ATT + Índice de -madurez ATT + Índice de madurez Diámetro polar - +: Correlación positiva significativa. -: Correlación negativa significativa. + +: Correlación positiva altamente significativa. - - : Correlación negativa altamente significativa. 32 Correlaciones de la calidad de la fruta con el tenor foliar del Zn y con su proporción con el resto de los elementos Cuadro 5. Intervalo de las relaciones binarias del cinc y sus correlaciones con las variables de calidad de las frutas de naranjo ‘Valencia’. Relación Mínimo Máximo Zn x S 2,09 3,14 Zn x Mn 180,8 325,8 Variable de Calidad Masa Diámetro polar Correlación - +: Correlación positiva significativa. -: Correlación negativa significativa. + +: Correlación positiva altamente significativa. - - : Correlación negativa altamente significativa. CONCLUSIONES Las relaciones binarias de los micronutrimentos explicaron mejor el comportamiento de las variables de calidad de las frutas de naranja ‘Valencia’, que sus tenores foliares individuales. El tenor foliar de manganeso se correlacionó positivamente con el contenido de sólidos solubles totales y con la acidez del zumo de las frutas del naranjo, y negativamente con el índice de madurez. El incremento del manganeso con respecto a otros elementos disminuyó el tamaño de las frutas del naranjo. Revista UDO Agrícola 9 (1): 29-34. 2009 Torres et al. Correlación entre la calidad de la fruta del naranjo y los micronutrimentos El boro, cobre, hierro y zinc, tienen efecto indirecto sobre la calidad de la fruta del naranjo, incrementando o disminuyendo la acción de otros elementos. La relación entre el tenor foliar de un micronutriente y algunas de las variables de calidad de la fruta del naranjo puede variar dependiendo del tenor foliar del resto de los microelementos, por ello sería poco probable obtener mejoras sobre la calidad de la fruta a través de un plan de fertilización que no considere todos los microelementos. AGRADECIMIENTO Proyectos UCLA-LOCTI Nro. 526-AG-2007, Nro. 536-AG-2007. LITERATURA CITADA Del Rivero, J. 1968. Los estados de carencia en los agrios. 2a Edición. Ediciones Mundi-Prensa. Madrid, España. 510 p. FAO. 2008. FAOSTAT. http://http://faostat.fao.org/ site/567/default.aspx (07/04/08). Fidalski, J.; P. Auler and V. Tormen. 2000. 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Foliar treatments as a strategy to control iron clorosis in orange trees. Acta hort. 594: 223-228. Quaggio, J.; D. Mattos, H. Cantarella e A. Tank. 2003. Fertilização com boro e zinco no solo em complementação à aplicação via foliar em laranjeira Pêra. Pesq. Agrop. Bras. 38 (5): 627-634. 34 Rodríguez, V.; S. Mazza and G. Martínez. 2005. Zn and K influence in fruit sizes of Valencia orange. Rev. Bras. Frutic. 27 (1): 132-135. Tressler, D. and M. Joslyn. 1961. Fruits and vegetables juice-processing technology. AVI Publication. Wetsport. Revista UDO Agrícola 9 (1): 29-34. 2009 Correlación entre la concentración foliar de nutrimentos y la calidad del fruto de guanábana (Annona muricata L) en el municipio Mara del estado Zulia, Venezuela Correlation between foliar nutrient concentration and the fruit quality of soursop (Annona muricata L.) quality in the Mara Municipality of the Zulia State, Venezuela Dennis MORALES 1 1 , Ricardo RAMÍREZ2, Yoalis SANDOVAL1, Jhonny RIVAS1, Carmen INCIARTE1 y Lucía RINCÓN1 Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA. CIAE-Zulia), Maracaibo, estado Zulia, Venezuela e 2 INIA-CENIAP, Maracay, estado Aragua, Venezuela E-mails: [email protected] y [email protected] Autor para correspondencia Recibido: 11/06/2008 Fin de segundo arbitraje: 26/04/2009 Fin de primer arbitraje: 04/03/2009 Segunda revisión recibida: 16/07/2009 Primera revisión recibida: 31/03/2009 Aceptado: 02/08/2009 RESUMEN Se estudió el efecto de cuatro niveles de potasio (0, 250, 350 y 450 g.árbol-1.año-1) y época de aplicación sobre la composición de nutrientes y su relación con la calidad de guanábana en la finca “Las Margaritas”, municipio Mara del estado Zulia, el cual está clasificado como bosque seco tropical y haplargid típicos. Las épocas de aplicación fueron E1 = aplicación de todo el fertilizante, una semana después del cuajado de los frutos, E2 = aplicación fraccionada ¼ al momento del cuajado de los frutos, ½ a los 2 meses y ¼ a los 3 meses siguientes. Se usó un diseño bajo un arreglo factorial 4x2 con tres repeticiones. Se estudiaron las variables parámetros de calidad, sólidos solubles totales (SST) y firmeza (FIRM) de frutos y contenido de N, P, K, Ca y Mg foliar. Se encontró correlación entre SST vs K en el tejido foliar y la FIRM vs K en el tejido foliar; no se encontró correlación entre los parámetros de calidad y la concentración de P y Mg y fue negativa para Ca. La regresión lineal entre SST y K foliar para dosificación potásica y firmeza fue Y = 11,33 + 3,80 K (r2 = 0,67; p < 0,05). La máxima producción (2508,6 kg.ha-1) para la finca “Las Margaritas” fue alcanzada con una concentración de K foliar entre 1,4 y 1,5 %. La regresión lineal para FIRM y K foliar fue Y = 0,27 + 0,31 K foliar (r2 = 0,77) y no significativa para época de aplicación. El tenor foliar de K se correlacionó positivamente con el contenido de SST y con la firmeza del fruto de guanábana. El K favorece los atributos de la fruta de guanábana, aumentando la FIRM y la cantidad de SST. Palabras clave: Fertilización potásica, época de aplicación, nutrimentos, sólidos solubles totales, firmeza. ABSTRACT A field experiment was carried out with the purpose of studying the interrelation between nutrient concentration and the soursop fruit quality. Amounts of K applied were (0, 250, 350, and 450 g.tree-1.year-1). A study was made in Mara municipality belonging to Zulia state which is classified like dry tropical forest, with sandy loam soils, and typic haplargids. A factorial design 4x2 with three replication was used. Following quality parameters were studied: Total soluble solids (TSS), firmness (FIRM) and foliar N, P, K, Ca and Mg contents. Correlation between TSS vs. foliar K (K) and FIRM vs. K were found. There were no correlations between quality parameters and foliar P and Mg concentration and correlation was negative for Ca. The lineal regression between TSS and foliar K for potassium dose and firmness was Y = 11.33 + 3.80 K (r2 = 0.67). The maximum production for “Las Margaritas” farm was found for the leaf K concentration between 1.4 and 1.5 %. The lineal regression for FIRM and K was Y = 0.27 + 0.31 K foliar (r2 = 0.77) for potassium dose and not significative for application date. The K element correlates positive with the TSS and firmness in the soursop fruit. The K foliar induces the quality parameter of the soursop fruit, increasing the firmness and the SST. Key words: Potassium fertilization, application date, nutrients, total soluble solids, firmness. INTRODUCCION La guanábana (Annona muricata L.) es una de las frutas del grupo de las Anonáceas más importante del país, ocupando unas 415 ha (FONAIAP, 1997). El cultivo de la guanábana tiene una importancia económica por la alta demanda de sus frutos, bien para consumo fresco y para la industria de helados, jugos concentrados, yogurts y néctares así como pulpa congelada (Avilan et al., Revista UDO Agrícola 9 (1): 35-40. 2009 35 Morales et al. Correlación entre la concentración foliar de nutrimentos y la calidad del fruto de guanábana 1999; Laprade, 1996; Gómez, 1999); así como subproducto de importación como pulpa congelada (Avilan, 1991; Laprade, 1996; Gómez, 1999; Ramírez, 1998; Leal, 1970). Este frutal es un cultivo que viene expandiéndose, pero con escasas experiencias en lo referente a su nutrición, base necesaria para establecer programas de fertilización con el objetivo de elevar su producción y la calidad de los frutos. En el cultivo de la guanábana al igual que en otros frutales, la nutrición mineral ha sido poco estudiada en el país, encontrándose pocos trabajos publicados en guanábana (Calabria, 1968). La evaluación nutricional de este frutal se convierte en un recurso de diagnóstico útil y confiable, porque considera las condiciones y los factores que pueden estar afectando la respuesta productiva del cultivo (Hariprakasarao et al., 1968; Singh et al., 1976; Walter et al., 1979) mediante el conocimiento de las concentraciones nutrimentales en órganos como las hojas y frutos (Walter et al., 1979). Hay poca investigación en este frutal (Laborem, 1994), especialmente en el área de nutrición mineral. Esta información es considerada importante para estudiar la productividad del cultivo bajo condiciones de bosque muy seco tropical. Por lo tanto, se consideró importante estudiar la relación entre la composición mineral de la planta de guanábana y su relación con la calidad del fruto con el fin de proyectar su productividad. MATERIALES Y MÉTODOS El trabajo se llevó a cabo en la finca “Las Margaritas”, municipio Mara del estado Zulia con suelos con estructura en bloques subangulares y de textura franco arenosa sobre un horizonte argílico, clasificados como haplargids típico (USA, 1970). Esta finca se encuentra ubicada en un área clasificada como Bosque muy seco tropical (Ewel y Madriz, 1968), caracterizada por presentar una distribución irregular de la lluvia, con dos picos de máxima precipitación, que ocurren en los meses de mayo y octubre, y dos mínimos que se presentan en diciembre-enero y julio-agosto (régimen bimodal). La precipitación varía entre los 400 y 500 mm.año-1, la temperatura promedio anual fluctúa entre 28 y 30 ºC y la evapotranspiración potencial que alcanza valores de 2.500 mm.año-1 (MARN, 2001). Se seleccionaron árboles de guanábana ‘Criolla’ de 4 años de plantados a 7x8 m de separación. El arreglo de tratamiento fue un factorial 4x2 en bloque aleatorizado, con 3 plantas por tratamiento cada una con tres repeticiones. Los tratamientos consistieron en tres dosis de sulfato de potasio (50% de K2O) y dos frecuencias de aplicación además del testigo cero, los cuales se describen en el Cuadro 1. Se utilizó urea, hidrofos 46% P2O5 y sulfato de potasio como fuente de N, P y K. Se utilizó una dosis única de 100 g.arbol-1 .año -1 de N y P aplicando, aproximadamente 217 g de urea (46% N) y la misma cantidad de hidrofos (46% de P2O5 ) Previo a la aplicación de los tratamientos se tomó una muestra compuesta de suelos entre 0-20 y 20-40 cm de profundidad para su análisis. La textura se determinó por el método de Bouyucos, el P y K por Olsen, la materia orgánica por combustión y el pH en agua en una relación 1:1,25 (FONAIAP, 1999) encontrándose bajo contenido en materia orgánica (1,2 a 1,8 %), pH ligeramente ácido (6,6 a 5,7), baja conductividad eléctrica (0,17 a 0,19 dS.m -1) y bajos Cuadro 1. Descripción de los tratamientos Tratamiento T1 T2 T3 T4 T5 T6 T7 36 Descripción Sin aplicación de K 250 g·árbol-1·año-1 de sulfato de potasio (125 g de K2O) en una sola aplicación, una semana después del cuajado de los frutos. 350 g·árbol-1·año-1 de sulfato de potasio (175 g de K2O) en una sola aplicación, una semana después del cuajado de los frutos. 450 g·árbol-1·año-1 de sulfato de potasio (225 g de K2O) en una sola aplicación, una semana después del cuajado de los frutos. 62,5 g·árbol-1·año-1 de sulfato de potasio al momento del cuajado + 125 g a los dos meses + 62,5 a los tres meses (31,25 + 62,5 + 31,25 g de K2O) 87,5 g·árbol-1·año-1 de sulfato de potasio al momento del cuajado + 175 g a los dos meses + 31,25 g a los tres meses (43,75 + 87,5 + 43,75 g de K2O) 112,5 g·árbol-1·año-1 de sulfato de potasio al momento del cuajado + 225 g a los dos meses + 112,5 g a los tres meses (56,25 + 112,5 + 56,25 g de K2O) Revista UDO Agrícola 9 (1): 35-40. 2009 Morales et al. Correlación entre la concentración foliar de nutrimentos y la calidad del fruto de guanábana contenidos de fósforo (5,2 a 5,7 ppm) y potasio (6,9 a 7,2 ppm). Se realizaron chequeos con barreno y se describió un perfil de suelo en una calicata que se realizó en el área de la parcela experimental. El muestreo foliar se inició 4 meses después de la poda y la fertilización para garantizar un estado adecuado de las plantas tales como apariencia vigorosa y aspecto sano; ya que no se debe utilizar plantas que hayan estado sometidas a alguna clase de estrés, como se recomienda para el análisis foliar (Epstein, 2005). Se realizaron dos podas al año y una frecuencia de riego cada 6 días bajo un sistema de riego por goteo. El fertilizante se agregó en semicírculo a 1,5 m del tallo y a continuación se aplicó el riego. Se determinó la cantidad total de sólidos solubles totales (SST), pH, y firmeza del fruto (FIRM) en cada tratamiento. Se recolectaron tres frutos por tratamiento en la etapa máxima de maduración para las determinaciones de los parámetros de calidad en el ciclo del cultivo. Se realizó análisis de correlación lineal para establecer el grado de asociación entre las variables concentración de nutrientes en las hojas (base seca) vs SST, pH y FIRM obtenidos por grupo. Los datos fueron analizados estadísticamente por el paquete estadístico Statistical Analysis System (SAS, 1999), a través del análisis de varianza. Se realizó análisis de varianza para las variables estudiadas de los efectos factoriales (F1) y (F2) y su interacción. Además se realizaron modelos de regresión lineal para conocer la relación entre las variables y los elementos RESULTADOS Y DISCUSIÓN Se estudiaron las variables parámetros de calidad, sólidos solubles totales (SST) y firmeza (FIRM) y contenido de N, P, K, Ca y Mg foliar. Se encontró relación entre SST, FIRM vs K. El nivel de K de la planta se relacionó de manera positiva con las variables de calidad del fruto SST y FIRM siendo los coeficientes de determinación del modelo r2 = 0,67 y r2 =0,77, respectivamente indicando que la ecuación de regresión es capaz de explicar el 67% de la variabilidad total de los SST y el 77% de la FIRM. El K influye en la calidad de la fruta, estos resultados fueron estudiados y corroborados también en el cultivo de papaya (Kumar et al., 2006) y en melón (Lin et al., 2004). No se encontró correlación en el caso de la concentración de P, Ca y Mg. Ello puede atribuirse a la menor variación que presentan estas concentraciones ya que no se aplicaron dosis variables de estos nutrientes. La correlación entre K foliar vs FIRM y SST fue positiva. Un nivel de K foliar mayor a 1,6% permitirá predecir SST adecuados (19 º Brix) y entre 1,5 y 1,7% de K foliar permite predecir FIRM. (Figuras 1 y 2). 22 1 0,9 20 0,8 0,7 FIR BRIX 18 16 0,6 0,5 14 0,4 12 0,3 10 0,2 0 0,5 1 1,5 2 0 K5 0,5 1 1,5 2 K5 Figura 1. Regresión Lineal entre los sólidos solubles totales (SST) en el fruto de guanábana (Annona muricata L.) y la dosis de fertilización Figura 2. Regresión Lineal entre la firmeza (FIRM) en el fruto de guanábana (Annona muricata L.) y la dosis de fertilización Revista UDO Agrícola 9 (1): 35-40. 2009 37 Morales et al. Correlación entre la concentración foliar de nutrimentos y la calidad del fruto de guanábana 0,31K (r2 =0,77, p < 0,05) (Figura 3). Las concentraciones de Ca y Mg no fueron consistentes con la época de aplicación. Para Mg se consiguieron correlaciones negativas y no significativas (Figuras 4 y 5). 22 20 18 BRIX Diferentes investigadores han reportado K foliar como uno de los nutrientes que guarda relación directa con la calidad del fruto en otros cultivos como naranja ‘Valencia’ bajo condiciones de riego (Laborem et al., 1982). En dicho trabajo se presenta información sobre la calidad de la fruta, encontrándose que el porcentaje de jugo y los sólidos solubles totales así como el ácido cítrico se incrementan sustancialmente en el año donde el cultivo recibió un régimen adecuado de agua y fertilización. En otros frutales, como manzana (Cheng y Robinson, 2004) se halló relación entre el K en las hojas y la calidad del fruto. El tejido foliar fue útil para predecir la relación entre K en la hoja y los parámetros de calidad del fruto, SST y FIRM. 16 14 La ecuación de regresión lineal SST y K foliar considerando distintas dosis potásica fue Y = 11,33 + 3,80 K foliar (r2 = 0,66 Figura 1). El hecho de que la correlación fue positiva entre SST y K implica que el nivel de K se relacionó positivamente con SST (ºBrix) siendo el coeficiente de determinación 0,66 para un nivel de significación de 0,01. Del mismo modo, en cítricos se ha encontrado un aumento de SST como producto del tenor foliar de K (De Almeida y Baumagartner (2002); Mattos et al., 2005a; Mattos et al., 2005b). La ecuación de regresión lineal para firmeza vs K foliar para dosificación potásica fue Y= 0,27 + 12 10 0 1,5 2 Figura 3. Regresión Lineal entre los sólidos solubles totales (SST) en el fruto de guanábana (Annona muricata L.) y la época de aplicación. 12 10 20 8 FIR 18 BRIX 1 K5 22 16 6 4 14 2 12 10 0,05 0,5 0,1 0,15 MG5 0,2 0 0,05 0,1 0,15 0,2 MG5 Figura 5. Relación de regresión entre firmeza (FIRM) en el Figura 4. Relación de regresión entre sólidos solubles (ºBrix) fruto de guanábana (Annona muricata L.) y la vs. Mg, Finca Las Margaritas, para el dosis de fertilización tratamiento de época de aplicación. 38 Revista UDO Agrícola 9 (1): 35-40. 2009 Morales et al. Correlación entre la concentración foliar de nutrimentos y la calidad del fruto de guanábana Fondo Nacional de Investigaciones Agropecuarias (FONAIAP). Memorias 1997. Caracas 1997 CONCLUSIONES 1. Las correlaciones encontradas indican que las concentraciones foliares de K están relacionadas directamente con los parámetros calidad, sólidos solubles y firmeza de los frutos y que fueron no significativas con P, Ca y Mg. 2. El tenor foliar de K se correlacionó positivamente con el contenido de sólidos solubles totales y con la firmeza del fruto de guanábana. 3. No se encontró correlación entre SST y el fosforo en el tejido foliar y fue negativa para calcio. LITERATURA CITADA Avilan L.; G. Laborem, M. Figueroa y L. Rangel. 1999. Exportación de nutrientes por una cosecha de guanábana (Annona muricata L.). Agronomía Tropical 31 (1-6): 1-6. Gómez, C. 1999. Memorias. Curso. Manejo y producción del guanábano. El Vigía. Estado Mérida. Venezuela. Hariprakasarao, M.; T. Subramanian, D. 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Indian J. Hortic. 33 (2): 152-155. 40 Statistical analysis system (SAS). 1999. SAS/STAT. User’s 4ta edición. SAS Institute Inc. Cary, NC. 846 p. United States Deparment of Agriculture (USDA). 1970. Soil Taxonomy. Soil Conservation Service. Washington. D.C. Walter, R.; P. Kriedermann and D. Maggs. 1979. Growth, leaf physiology and fruit stressed guavas. Aust. J. Agricult. 30 (3-4): 477-488. Revista UDO Agrícola 9 (1): 35-40. 2009 Calidad poscosecha en frutos de mango (Mangifera indica L.) inoculados con Colletotrichum gloeosporioides y tratados con extractos vegetales Post harvest quality of mango fruits (Mangifera indica L.) inoculated with Colletotrichum gloeosporioides and treated with plant extracts Karina BOLÍVAR1, María Elena SANABRIA1, Dorian RODRÍGUEZ 1, Dilcia ULACIO1, María de CAMACARO2, Luís J. CUMANA3 y Oscar CRESCENTE3 1 Programa de Fitopatología y 2Programa de Horticultura, Postgrados de Agronomia. Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado”, Cabudare, estado Lara, Venezuela y 3Universidad de Oriente. Núcleo de Sucre. Escuela de Ciencias. Cumaná, estado Sucre, Venezuela. E-mails: [email protected], [email protected] y [email protected]. Autor para correspondencia Recibido: 10/06/2008 Fin de segundo arbitraje: 27/07/2009 Fin de primer arbitraje: 14/05/2009 Segunda revisión recibida: 30/07/2009 Primera revisión recibida: 14/07/2009 Aceptado: 30/07/2009 RESUMEN El uso de los extractos vegetales (EV) en el control de enfermedades ha tomado auge en los últimos años y su aplicación constituye una alternativa importante en frutas para consumo fresco. En este sentido, el objetivo de esta investigación consistió en determinar el efecto de la aplicación de los EV de Azadirachta indica, Phyllanthus niruri, Calotropis procera, Lippia origanoides, Gliricidia sepium y Heliotropium indicum sobre la calidad de frutas de mango (Mangifera indica L.) durante la poscosecha. En la determinación del efecto de los EV sobre las variables físicas y químicas, se utilizaron frutos de mango ‘bocado’ inoculados con Colletotrichum gloeosporioides, cosechados en estado de madurez fisiológica, organizados en un diseño completamente al azar con cuatro repeticiones y 13 tratamientos con los diferentes extractos, utilizando como testigo, frutos sin inocular inmersos en agua destilada. Los resultados obtenidos mostraron que las variables físicas: diámetro polar, ecuatorial y la pérdida de masa fresca, así como, las variables químicas no se vieron afectados significativamente por la presencia del hongo ni por la aplicación de los EV utilizados. A medida que avanzó el proceso de maduración, la tendencia del contenido de sólidos solubles totales (SST) y la relación SST/Acidez se incrementaron, mientras que los valores de acidez disminuyeron. La apariencia de los frutos tratados con EV se vio en menor proporción afectada por la presencia de C. gloeosporioides, en relación al tratamiento testigo. En conclusión, la calidad de los mangos no parece verse afectada al aplicar extractos vegetales para controlar la antracnosis. Palabras clave: Extractos vegetales, mango, calidad de fruto. ABSTRACT Using plant extracts (EV) to control plant diseases has increased in the last few years and its application is an important alternative in fresh fruits consumption. The objective of this research was to determine the effect of applicating EV of ‘nim’ (Azadirachta indica), ‘flor escondida’ (Phyllanthus niruri), ‘algodón de seda’ (Calotropis procera), ‘orégano silvestre’ (Lippia origanoides), ‘mata ratón’ (Gliricidia sepium) and ‘rabo de alacrán’ (Heliotropium indicum) on mango (Mangifera indica) fruit quality at postharvest. Physiologically mature fruits were inoculated with C. gloeosporioides and placed in a completely random design with four replicates and 13 treatments of the different EV; water was used as a control treatment. Results showed that physic variables: polar and equatorial diameter, fresh matter loss as well as the chemical variables were not significantly affected by the presence of the fungus neither the EV application; although fresh matter tended to diminish in time. As maturity process progressed, total soluble solids (SST) and SST/Acidity relation increased, while acidity values diminished. Appearance of EV treated fruits was less affected by the presence of C. gloeosporioides, compared to the control. In conclusion, mango fruits quality seems no to be affected by using plant extracts to control anthracnose. Key words: Vegetal extracts, mango, fruit quality. INTRODUCCIÓN En el trópico, los cultivos son afectados por enfermedades que causan pérdidas económicas significativas y el principal método de control se ha basado en el uso de agroquímicos, con las consecuencias negativas para el medio ambiente, los animales y el hombre. Este método, parece haber perdido su eficacia debido a la generación de resistencia, por parte de los agentes que las ocasionan Revista UDO Agrícola 9 (1): 41-50. 2009 41 Bolívar et al. Calidad poscosecha en frutos de mango inoculados con C. gloeosporioides y tratados con extractos vegetales (Ribeiro y Bendendo, 1999; Stauffer et al. 2000). Asimismo, en la actualidad se estudian alternativas de control biológico, entre las cuales está el uso de extractos vegetales (EV), demostrándose el efecto positivo que pueden tener sobre el crecimiento de organismos fitopatógenos, tales como los hongos, tanto in vivo como in vitro (Ribeiro y Bendendo, 1999; Stauffer et al. 2000; Zapata et al. 2003; Amorim et al. 2004; Rodríguez y Sanabria, 2005). El mango (Mangifera indica L.) es de gran importancia económica a nivel mundial (Dantas et al. 2002). En Venezuela, es el cultivo frutícola que tiene mayor consumo, con una superficie de siembra de 9.500 ha, con periodos de almacenamiento muy cortos y con acelerados procesos de deshidratación, por lo que su comercialización y mercadeo, especialmente para exportación, exigen una excelente calidad (Laborem et al. 2002). Umaña (1996) consideró que entre los métodos tradicionales de reducir la incidencia de las pudriciones en los frutos en poscosecha están el uso de la refrigeración, la aplicación de productos químicos y, más recientemente, el manejo integrado. Con respecto a los fungicidas, son pocos los de baja toxicidad durante este periodo y escasas las perspectivas de nuevos ingredientes activos en el mercado; aunado a esto, se han detectado cepas resistentes a algunos de los disponibles o son poco efectivos para controlar las enfermedades durante la poscosecha. Los extractos vegetales se han utilizado con éxito para el manejo de plagas agrícolas y representan un potencial para la protección de frutas durante la poscosecha (Hernández et al. 2007). Los vegetales producen una diversidad de compuestos orgánicos como parte de su metabolismo, los metabolitos secundarios (MS) (Croteau et al. 2000) que son el resultado de la coevolución entre plantas y otros entes vivos, donde se incluyen virus, bacterias, nemátodos, insectos y mamíferos (Rausher, 2001; Theis y Lerdau, 2003) y sus propiedades químicas han sido investigadas ampliamente desde mediados del siglo XIX (Croteau et al. 2000). El reconocimiento de las propiedades de los MS ha conducido a la búsqueda de nuevos fármacos, antibióticos, insecticidas y herbicidas tales como los piretroides sintéticos (Kurihara et al. 1997; Reigart y Roberts, 1999), la azadiractina, la nicotina, la rotenona, la sabadilla y la ryania (Reigart y Roberts, 1999; Buss y Park-Brown, 2002). 42 A partir de las semillas del ‘nim’ (Azadirachta indica A. Juss.), un árbol nativo de la India, se obtiene aceite, el cual ha sido señalado con actividad insecticida y fungicida, con baja toxicidad para los mamíferos y además biodegradable (Buss y Park-Brown, 2002). El ‘algodón de seda’ (Calotropis procera (Aiton) W.T. Aiton), el ‘orégano silvestre’ (Lippia origanoides Kunth) y ‘mata ratón’ (Gliricidia sepium (Jacq.) Kunth ex Walp.) han sido utilizados con éxito en el control de Spongospora subterranea, patógeno causante de la sarna polvorienta de la papa (Bittara et al. 2009). Estas plantas, conjuntamente con el ‘rabo de alacrán’ (Heliotropium indicum L.), fueron evaluadas para el control de la rizoctoniosis, la mancha sureña de maíz y los patógenos que las causan (Rodríguez y Sanabria, 2005). Los EV han demostrado ser efectivos en el manejo de fitopatógenos, sin embargo, es escasa la información relacionada con el efecto de estos sobre las características físicas y químicas de la calidad de los frutos. En este sentido, el objetivo de esta investigación fue determinar el efecto de la aplicación de los extractos etanólicos (EE) de seis plantas sobre la calidad poscosecha de frutos de mango inoculados con C. gloeosporioides. El efecto de los extractos sobre el daño causado por el patógeno en los frutos fue reportado en otro trabajo (Bolivar et al. 2009). MATERIALES Y MÉTODOS Los extractos etanólicos se obtuvieron en el laboratorio de Microtecnia, la cepa del hongo C. gloeosporioides se obtuvo de la colección del Laboratorio de Micología y los análisis de calidad se efectuaron en el laboratorio de Poscosecha de los Postgrados de Agronomía de la Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado”, en Tarabana, Municipio Palavecino, estado Lara. En la obtención de los EE de hojas de nim (Azadirachta indica A. Juss.), flor escondida (Phyllanthus niruri L.), algodón de seda (Calotropis procera (Aiton) W.T. Aiton), orégano silvestre (Lippia origanoides Kunth), mata ratón (Gliricidia sepium (Jacq.) Kunth ex Walp.) y rabo de alacrán (Heliotropium indicum L.), se utilizaron hojas aparentemente sanas y plenamente desarrolladas colectadas en diferentes localidades del estado Lara, las cuales se secaron a la sombra y se pulverizaron en una licuadora convencional OsterMR . El polvo resultante se maceró en etanol 96% por 24h, se filtró y se realizó la extracción del crudo por destilación en un rotavapor BrinkmannMR. Este proceso se repitió hasta que el líquido filtrado no Revista UDO Agrícola 9 (1): 41-50. 2009 Bolívar et al. Calidad poscosecha en frutos de mango inoculados con C. gloeosporioides y tratados con extractos vegetales presentó coloración alguna. El EE se guardó en botellas ámbar a 15oC, hasta su utilización (Marcano y Hasegawa, 2002). Los frutos de mango se colectaron en las plantaciones del campo experimental del Decanato de Agronomía, en estado de madurez fisiológica, según la metodología de Mitra y Baldwin (1977), con características homogéneas de color, tamaño, peso y sin daños físicos aparentes. Posteriormente, fueron lavados con agua corriente y jabón, se secaron y se sumergieron por 3 minutos en los EE de las seis plantas, diluidos a una concentración de 2,5%. Para la inoculación, se realizaron tres punciones de 2 mm de profundidad a los mangos con una aguja de disección, luego se colocaron tres gotas (150 µL) de una suspensión de inóculo de C. gloeosporioides, a una concentración de 6 x 106 conidios·mL-1, en los orificios. Luego de 1h, los mangos inoculados fueron sometidos a los tratamientos con los EE por 3 min. El experimento fue organizado en un diseño completamente al azar con cuatro repeticiones, con 10 mangos por repetición, donde los tratamientos y los testigos se organizaron de la manera siguiente: T1: Fruto inmerso en agua destilada, T2: Fruto inoculado con el hongo e inmerso en EE de nim, T3: Fruto inmerso en EE de nim, sin inocular, T4: Fruto inoculado con el hongo e inmerso en EE de flor escondida, T5: Fruto inmerso en EE de flor escondida, sin inocular, T6: Fruto inoculado con el hongo e inmerso en EE de algodón de seda, T7: Fruto inmerso en EE de algodón de seda, sin inocular, T8: Fruto inoculado con el hongo e inmerso en EE de orégano silvestre, T9: Fruto inmerso en EE de orégano silvestre, sin inocular, T10: Fruto inoculado con el hongo e inmerso en EE de mata ratón, T11: Fruto inmerso en EE de mata ratón, sin inocular, T12: Fruto inoculado con el hongo e inmerso en EE de rabo de alacrán y T13: Fruto inmerso en EE de rabo de alacrán, sin inocular. Los frutos tratados se colocaron en cajas plásticas y las mismas se mantuvieron en el laboratorio una temperatura promedio de 25 ± 3 ºC. El período de evaluación fue de 11 días, tomando en cuenta lo establecido por Lakshminarayana (1973), en el sentido de que este fruto, después de cosechado tiene una vida de almacenamiento muy corta, la cual oscila entre los 10 y 12 días, a temperatura ambiente. Determinación de las variables físicas Dimensiones de los frutos (diámetro polar y ecuatorial en milímetros) y pérdida de masa (g) se realizó para cada fruto individual, a los 2, 4, 7, 9 y 11 días durante la ejecución del ensayo, utilizando para ello una balanza de precisión y un vernier digital, respectivamente. Otra variable determinada fue la apariencia del fruto en función del grado de brillo, turgencia, marchitez y aspecto general, para lo cual se utilizó la escala propuesta por Zambrano y Materano (1999) (Cuadro 1). Cuadro 1. Escala de apariencia del fruto de mango (Mangifera indica) en función del grado de brillo, turgencia, marchitez y aspecto general. Escala 1 2 3 4 5 Descripción No aceptable Medianamente aceptable Aceptable comercialmente Bueno Excelente Las variables químicas Contenido de sólidos solubles totales (SST) (ºBrix), pH, acidez (miligramos de ácido cítrico·100 g-1 de masa fresca) se determinaron en los frutos de mango sometidos a los tratamientos anteriormente descritos y se realizaron mediciones individuales para cada uno en los mismos períodos de evaluación anterior. Para el pH, se pesaron 10 g del licuado del mesocarpio para cada fruto y la medición se realizó directamente utilizando un potenciómetro. En cuanto al contenido de sólidos solubles totales (ºBrix), una gota del filtrado obtenido a partir del licuado del mesocarpio del fruto, se colocó en el sensor de un refractómetro digital AtagoMR, tomándose la lectura directamente. Para la determinación de la acidez titulable, se pesaron 10 g del licuado del mesocarpio del fruto, se diluyeron en 50 mL de agua destilada, se tituló con NaOH (0,1N), hasta pH 8.1. Los resultados de la acidez se expresaron como miligramo·100 g-1 de muestra fresca de ácido cítrico. Los resultados de las variables físicas y químicas de calidad de los frutos fueron sometidos al análisis de varianza y prueba de medias según Tukey (p=0.05), utilizando el programa estadístico Statistix 8.0. Revista UDO Agrícola 9 (1): 41-50. 2009 43 Bolívar et al. Calidad poscosecha en frutos de mango inoculados con C. gloeosporioides y tratados con extractos vegetales RESULTADOS Y DISCUSIÓN Variables físicas de frutos de mango Diámetro polar y ecuatorial No se presentaron diferencias significativas (P > 0,05) entre los tratamientos para las variables diámetro polar y ecuatorial de los frutos de mango sometidos al efecto de los EE evaluados durante la poscosecha. De manera general, se pudo observar una pequeña disminución de estos valores a medida que transcurrían los días del ensayo, manteniéndose entre 70 y 78 mm, para la primera variable y entre 56 y 63 mm, para la segunda, probablemente debido a la deshidratación por pérdida de agua (Cuadros 2 y 3). En base a los resultados obtenidos, se pudo demostrar que el diámetro polar y ecuatorial de los frutos de mango no se vieron afectados significativamente (P>0,05) por la presencia del hongo, ni por la aplicación de los EE utilizados, evidenciándose que la escogencia de los mismos, previa al inicio del ensayo fue homogénea en cuanto a tamaño. Cuadro 2. Diámetro polar (mm) de frutos de mango (Mangifera indica L.) inoculados o no con el hongo Colletotrichum gloeosporioides e inmersos en los extractos etanólicos de Phyllanthus niruri (Fe), Azadirachta indica (nim), Calotropis procera (As), Lippia origanoides (Os), Gliricidia sepium (Mr) y Heliotropium indicum (Ra). Tratamiento Solo agua Nim+hongo Solo Nim Fe+hongo Solo Fe As+hongo Solo As Os+hongo Solo Os Mr+hongo Solo Mr Ra+hongo Solo Ra Evaluaciones (días después de iniciado el ensayo) 2 ns 4 ns 7 ns 9 ns 11 ns 70,4 70,0 70,2 70,2 69,2 76,9 76,1 75,7 76,4 75,2 76,0 77,1 76,8 76,3 76,3 74,6 74,4 73,5 73,7 73,2 74,9 75,1 74,8 74,5 74,7 77,1 76,9 76,2 77,5 77,0 78,8 78,6 77,5 77,4 77,6 76,9 77,7 77,1 77,2 76,6 76,1 76,5 76,7 76,7 75,5 71,2 71,0 71,0 70,0 70,1 77,5 77,6 77,3 77,2 76,9 72,8 72,9 72,8 72,5 72,4 72,3 72,0 71,8 71,8 71,4 Promedios obtenidos a partir de dos repeticiones del ensayo. ns = No significativo (p > 0,05) 44 Pérdida de masa fresca Se presentaron diferencias significativas entre los tratamientos de la primera a la cuarta evaluación y no significativa en la quinta (Cuadro 4). A los 2 días de iniciado el ensayo, los valores mas bajos de pérdida de masa fresca se presentaron en aquellos frutos inoculados y tratados con EE de algodón de seda (T6), seguido por los que se trataron con orégano silvestre (T8) y mata ratón (T10). Los valores mas altos de esta variable se observaron en los tratados con EE de nim (T3); rabo de alacrán (T13); solo con agua (T1) y nim+hongo (T2), rabo de alacrán+hongo (T12) y por último flor escondida+hongo. Los resultados muestran una tendencia a disminuir la masa fresca a medida que avanza el periodo del ensayo, esto debido a la pérdida de agua y deshidratación a través del proceso de transpiración y senescencia natural en el tiempo. Según Pérez et al. (1996), estos resultados pueden ser atribuidos al avance del proceso de maduración y a la temperatura de almacenamiento, ya que ambos factores son determinantes de la calidad poscosecha de los frutos. Asimismo, una vez transcurridos los 11 días del ensayo, el fruto, después de cosechado, tiene una vida Cuadro 3. Diámetro ecuatorial (mm) de frutos de mango (Mangifera indica L.) inoculados o no con el hongo Colletotrichum gloeosporioides e inmersos en los extractos etanólicos de Phyllanthus niruri (Fe), Azadirachta indica (nim), Calotropis procera (As), Lippia origanoides (Os), Gliricidia sepium (Mr) y Heliotropium indicum (Ra). Tratamiento Solo agua Nim+hongo Solo Nim Fe+hongo Solo Fe As+hongo Solo As Os+hongo Solo Os Mr+hongo Solo Mr Ra+hongo Solo Ra Evaluaciones (días después de iniciado el ensayo) 2 ns 4 ns 7 ns 9 ns 11 ns 58,6 58,5 58,8 58,7 54,8 62,6 62,3 62,1 62,1 61,7 60,6 60,0 60,2 59,8 59,4 61,0 61,3 61,4 61,6 61,4 61,4 60,9 60,9 60,5 60,3 63,8 63,5 62,6 63,1 62,5 62,2 61,6 61,3 60,8 60,1 63,0 62,9 62,5 62,8 62,2 62,2 61,7 61,5 61,0 59,7 58,2 57,1 57,1 57,4 56,6 62,6 62,2 62,1 61,3 60,8 59,5 58,8 58,7 58,6 58,4 59,5 59,3 59,3 58,6 58,5 Promedios obtenidos a partir de dos repeticiones del ensayo. ns = No significativo (p > 0,05). Revista UDO Agrícola 9 (1): 41-50. 2009 Bolívar et al. Calidad poscosecha en frutos de mango inoculados con C. gloeosporioides y tratados con extractos vegetales de almacenamiento de 10 a 12 días, es decir en esta etapa comienzan a sufrir daños que van a depender también de la variedad y de las condiciones del almacenamiento (Lakshminarayana, 1973), donde los frutos almacenados a temperaturas altas (± 28 oC) presentan las mayores pérdidas de masa fresca según lo reportado para piña por Pérez et al. (1996) y para mango bocado por Valor y Manzano (2000). Evaluación de la apariencia en los frutos de mango. La apariencia de los frutos de mango fue evaluada en función del grado de brillo, turgencia, marchitez y aspecto general. En la primera evaluación, todos presentaron una excelente apariencia con características homogéneas de color, masa y tamaño (Cuadro 5). En general, de la segunda a la quinta evaluación, los frutos no inoculados con el hongo, pero si inmersos en los EE (T1, T3, T5, T7, T9, T11 y T13) permanecieron siempre a un grado mayor al transcurrir las evaluaciones, siendo más sobresalientes el T1 en la evaluaciones 2 y 3, igualándose después en la 4 y 5. Los frutos inoculados con el hongo e inmersos en el EE (T2, T4, T6, T8, T10 y T12) disminuyeron su apariencia en las últimas dos evaluaciones. Estos resultados pueden atribuirse a la presencia del hongo, logrando esto afectar al fruto, por cuanto se tornó opaco, con manchas negras y a medida que avanzaba el grado de madurez mostraba podredumbre. Los EE también jugaron un papel importante en este ensayo permaneciendo los frutos tratados con los mismos, con una apariencia aceptable comercialmente hasta el final. Para el consumidor, la calidad esta asociada a una buena apariencia del fruto y muchos productores le dan importancia a la misma, principalmente la no presencia de defectos visuales; así mismo, el cultivar debe ofrecer altos rendimientos, resistencia al ataque del patógeno, al transporte y facilidad de cosecha. Es importante señalar que una buena apariencia no necesariamente significa buen sabor y calidad nutricional, es por ello que no solo debe tomarse en cuenta el aspecto externo del fruto al momento de reflejar las preferencias del consumidor (Flores, 2000). Variables químicas de calidad de los frutos de mango pH Los valores de pH obtenidos son muy similares entre si para las evaluaciones respectivas (Cuadro 6), lo que demostró que no hubo alteraciones en los frutos al ser tratados con los EE, ni por efecto de la inoculación del hongo C. gloeosporioides. Sin embargo, se presentó diferencia significativa (P≤0,05) a los 2 y 9 días después de iniciado el ensayo. En la primera, los valores de pH para aquellos Cuadro 4. Pérdida de masa fresca (gramos) en frutos de mango (Mangifera indica L.) inoculados o no con el hongo Colletotrichum gloeosporioides e inmersos en los extractos etanólicos de Phyllanthus niruri (Fe), Azadirachta indica (nim), Calotropis procera (As), Lippia origanoides (Os), Gliricidia sepium (Mr) y Heliotropium indicum (Ra). Tratamiento 2 Solo agua Nim+hongo Solo Nim Fe+hongo Solo Fe As+hongo Solo As Os+hongo Solo Os Mr+hongo Solo Mr Ra+hongo Solo Ra 0,90 0,65 1,00 0,40 1,20 0,10 0,85 0,15 1,30 0,20 1,15 0,45 0,95 ab ab ab ab a b ab b a b a ab ab Evaluaciones (días después de iniciado el ensayo) 4 7 9 0,50 bc 0,60 bc 0,55 ab 0,55 bc 0,55 bc 0,35 ab 0,75 abc 1,05 bc 0,40 ab 0,20 bc 0,10 c 0,15 b 0,70 abc 0,80 bc 0,50 ab 0,25 bc 0,55 bc 0,10 b 0,70 abc 0,75 bc 0,35 ab 0,30 bc 0,45 bc 0,35 ab 0,90 ab 1,00 bc 1,10 ab 0,15 c 0,25 bc 0,35 ab 1,35 a 2,40 a 1,65 a 0,50 bc 1,30 ab 0,70 ab 0,70 abc 1,15 ab 0,35 ab 11 ns 3,40 0,65 0,60 0,45 1,00 0,40 0,70 0,15 5,60 2,35 2,25 2,25 0,60 Promedio provenientes de dos repeticiones por tratamiento. ns = No significativo (p > 0,05); Medias con las mismas letras no difieren significativamente en las pruebas de Tukey (P ≤ 0,05). 45 Revista UDO Agrícola 9 (1): 41-50. 2009 Bolívar et al. Calidad poscosecha en frutos de mango inoculados con C. gloeosporioides y tratados con extractos vegetales frutos inoculados con el hongo y en presencia del EE de flor escondida, rabo de alacrán, orégano silvestre y mata ratón; los no inoculados y en presencia de EE de orégano silvestre y rabo de alacrán, mostraron valores comprendidos entre 4 y 5, comparados con aquellos que sólo tenían agua cuyo pH fue de 3,5. En general, en este ensayo se observó que los valores de pH aumentaron con el tiempo de almacenamiento (11 días) a temperatura ambiente, estos resultados coinciden con los obtenidos para mango bocado por Valor y Manzano (2000). Pérez et al. (1996) obtuvieron los mayores valores de pH a temperaturas ambiente y en los estados de madurez mas avanzados para frutas de piña. Igualmente, Manzano y Cañizares (1999) reportaron los mayores valores de pH a ± 28 o C y los mismos aumentaron con el tiempo de almacenamiento de 3,40 a 3,82. Contenido de sólidos solubles totales (ºBrix) Los valores promedios de SST fueron muy similares para las evaluaciones por día, con lo que se demostró que la misma no se alteró al tratarlos con los EE de las plantas, ni por la presencia del hongo (Cuadro 7). Los valores de SST se incrementaron a medida que avanzaba el estado de madurez de los frutos y/o el tiempo de almacenamiento; los valores estuvieron comprendidos entre 6,6 y 14,75° Brix, los cuales se correspondieron con los señalados para el mango criollo bocado por Valor y Manzano (2000) y Cuadro 5. Apariencia física de los frutos de mango (Mangifera indica L.) inoculados o no con el hongo Colletotrichum gloeosporioides e inmersos en los extractos etanólicos de Phyllanthus niruri (Fe), Azadirachta indica (nim), Calotropis procera (As), Lippia origanoides (Os), Gliricidia sepium (Mr) y Heliotropium indicum (Ra).Escala según Zambrano y Materano (1999). Tratamiento Solo agua Nim+hongo Solo Nim Fe+hongo Solo Fe As+hongo Solo As Os+hongo Solo Os Mr+hongo Solo Mr Ra+hongo Solo Ra Evaluaciones (días después de iniciado el ensayo) 2 4 7 9 11 5 4 4 3 1,5 5 2 2 1 1 5 3 3 3 2 5 2 2 1 1 5 3 3 3 1,5 5 2 2 1 1 5 3 3 3 2 5 3 3 1 1 5 3 3 3 3 5 2 2 1 1 5 3 3 3 3 5 2 2 1 1 5 3 3 3 3 Cuadro 6. Valores de pH en frutos de mango (Mangifera indica L.) inoculados o no con el hongo Colletotrichum gloeosporioides e inmersos en los extractos etanólicos de Phyllanthus niruri (Fe), Azadirachta indica (nim), Calotropis procera (As), Lippia origanoides (Os), Gliricidia sepium (Mr) y Heliotropium indicum (Ra). Tratamiento Solo agua Nim+hongo Solo Nim Fe+hongo Solo Fe As+hongo Solo As Os+hongo Solo Os Mr+hongo Solo Mr Ra+hongo Solo Ra 2 3,54 3,78 3,85 4,15 3,91 4,02 3,86 4,05 4,07 4,05 3,91 4,09 4,15 b ab ab a ab ab ab a a a ab a a Evaluaciones (días después de iniciado el ensayo) 4 ns 7 ns 9 4,54 4,94 5,14 ab 4,99 4,89 5,25 ab 4,71 4,90 5,27 ab 4,86 5,16 5,36 ab 4,42 4,90 5,39 ab 4,70 4,93 4,47 b 4,35 5,16 4,82 ab 4,78 5,25 5,46 a 4,98 4,87 4,79 ab 4,22 5,09 5,19 ab 4,44 4,85 5,42 a 4,71 4,89 5,65 a 4,53 4,66 5,35 ab 11 ns 4,74 5,43 5,42 3,72 5,52 4,94 5,60 5,53 4,81 4,85 5,22 5,33 6,34 Promedio provenientes de dos repeticiones por tratamiento. ns = No significativo (p > 0,05); Medias con las mismas letras no difieren significativamente en las pruebas de Tukey (P ≤ 0,05). 46 Revista UDO Agrícola 9 (1): 41-50. 2009 Bolívar et al. Calidad poscosecha en frutos de mango inoculados con C. gloeosporioides y tratados con extractos vegetales fueron inferiores a 18,02 °Brix reportado para el mismo tipo de mango por Aular y Rodríguez (2005). Del mismo modo, Zambrano et al. (2000 determinaron valores similares (7.06 a 10,09 ºBrix) en las variedades de mango Palmer, Keitt, Spring Fels, Kent y Andersson, almacenados a 13 ºC y durante 18 días. Al noveno día de iniciado el ensayo, se observaron diferencias significativas (P≤0,05) entre los tratamientos, siendo el mayor valor de SST para aquellos frutos sin inocular con el hongo y tratados con el EE de nim, con un valor de 14,75 °Brix, mientras que el menor valor (7,150 °Brix) se obtuvo en aquellos inoculados y tratados con el EE de algodón de seda. El resto de los tratamientos se comportó de forma similar y con valores comprendidos entre 7,50 y 13,80 °Brix; ésta diferencia podría atribuirse al grado de madurez avanzado que presentaban los frutos de mango al momento de la evaluación y sugiere la degradación del almidón a azúcar (Zambrano et al. 2000). Según Camacho y Ríos (1972), el contenido de SST en mango debe oscilar entre 9 y 15, por lo tanto aquellos obtenidos por debajo de primer valor deben considerarse como bajos, sin embargo, habría que considerar la variedad y la temperatura de almacenamiento. Acidez Los valores promedios determinados para la variable acidez son muy similares en todas las evaluaciones, no presentando diferencias entre ellos (Cuadro 8), con lo que se demuestra que la aplicación de los EE y la inoculación con el patógeno no tuvo ningún efecto sobre la variable. En general, se observó una disminución paulatina de los valores de acidez, en función del estado de madurez del fruto y/o a medida que aumentó el tiempo de almacenamiento. Los valores estuvieron comprendidos entre 0,051 y 1,158 mg de ácido cítrico·100g-1; rangos similares a los reportados por Valor y Manzano (2000) en mango bocado (0,16mg de ácido cítrico·100g-1 de muestra). Sin embargo, esta cuarta evaluación se realizó al noveno día y presentó significancia entre los tratamientos, obteniéndose el mayor valor 0,275 mg de ácido cítrico·100g-1 en aquellos frutos inoculados con el C. gloeosporioides y en presencia del EE de algodón de seda; en su defecto se obtuvo menor valor de acidez para aquellos frutos sin inocular y en presencia del EE de nim con un valor de 0,051 mg de ácido cítrico·100g-1, mientras que para los porcentajes de °Brix (Cuadro 6), el T3 correspondió al mayor valor y el T6 al menor, lo que es lógico, por cuanto a mayor SST en el fruto de mango, menor será la acidez. Esta diferencia podría atribuirse al grado de madurez que presentaron los mismos para el momento de la evaluación. Cuadro 7. Contenido de sólidos solubles totales (°Brix) en frutos de mango (Mangifera indica L.) inoculados o no con el hongo Colletotrichum gloeosporioides e inmersos en los extractos etanólicos de Phyllanthus niruri (Fe), Azadirachta indica (nim), Calotropis procera (As), Lippia origanoides (Os), Gliricidia sepium (Mr) y Heliotropium indicum (Ra). Tratamiento Solo agua Nim+hongo Solo Nim Fe+hongo Solo Fe As+hongo Solo As Os+hongo Solo Os Mr+hongo Solo Mr Ra+hongo Solo Ra 2 ns 8,60 8,80 8,20 9,65 9,15 8,50 8,35 8,85 9,85 8,55 6,60 8,25 8,15 Evaluaciones (días después de iniciado el ensayo) 4 ns 7 ns 9 12,25 12,70 13,80 ab 11,30 9,05 7,50 ab 11,30 13,25 14,75 a 11,70 13,80 9,20 ab 10,55 12,35 13,80 ab 12,40 13,00 7,15 b 11,65 13,85 11,00 ab 12,00 14,50 11,75 ab 10,50 14,75 13,70 ab 10,90 13,60 12,00 ab 12,30 14,30 13,40 ab 12,65 14,15 13,75 ab 12,10 12,90 13,65 ab 11 ns 9,10 11,65 10,60 9,30 12,35 13,45 13,05 10,45 11,45 11,65 14,95 10,15 12,45 Promedio provenientes de dos repeticiones por tratamiento. ns = No significativo (p > 0,05); Medias con las mismas letras no difieren significativamente en las pruebas de Tukey (P ≤ 0,05). Revista UDO Agrícola 9 (1): 41-50. 2009 47 Bolívar et al. Calidad poscosecha en frutos de mango inoculados con C. gloeosporioides y tratados con extractos vegetales Relación entre Sólidos solubles totales y la acidez (SST/Acidez) Se observó un incremento sostenido en el índice SST/Acidez a medida que avanzaba la madurez del fruto y/o el tiempo de almacenamiento (Cuadro 9). Los valores estuvieron comprendidos entre 58,970 y 296,250 para la última evaluación, rangos comprendidos entre los reportados por Aular y Rodríguez (2005). Asimismo, la tendencia observada en cuanto a los valores de la relación SST/Acidez en este ensayo fue similar a la señalada por Valor y Manzano (2000). Estos autores afirmaron que durante la maduración de los frutos del mango ocurren Cuadro 8. Contenido de acidez (miligramos de ácido cítrico·100g-1 de muestra) en frutos de mango (Mangifera indica L.) inoculados o no con el hongo Colletotrichum gloeosporioides e inmersos en los extractos etanólicos de Phyllanthus niruri (Fe), Azadirachta indica (nim), Calotropis procera (As), Lippia origanoides (Os), Gliricidia sepium (Mr) y Heliotropium indicum (Ra). Tratamientos Solo agua Nim+hongo Solo Nim Fe+hongo Solo Fe As+hongo Solo As Os+hongo Solo Os Mr+hongo Solo Mr Ra+hongo Solo Ra 2 ns 1,158 0,944 1,059 0,864 0,845 0,938 1,213 1,024 0,819 0,813 1,219 0,752 0,832 Evaluaciones (días después de iniciado el ensayo) 4 ns 7 ns 9 0,390 0,115 0,109 ab 0,138 0,119 0,141 ab 0,256 0,124 0,051 b 0,256 0,092 0,096 ab 0,473 0,096 0,070 b 0,227 0,090 0,257 a 0,528 0,061 0,163 ab 0,246 0,061 0,086 ab 0,326 0,083 0,070 b 0,496 0,080 0,083 ab 0,230 0,112 0,070 b 0,243 0,077 0,054 b 0,228 0,102 0,076 b 11 ns 0,259 0,090 0,070 0,106 0,138 0,157 0,061 0,083 0,214 0,168 0,051 0,166 0,067 Promedio provenientes de dos repeticiones por tratamiento. ns = No significativo (p > 0,05); Medias con las mismas letras no difieren significativamente en las pruebas de Tukey (P ≤ 0,05). Cuadro 9. Relación entre la SST/Acidez en frutos de mango (Mangifera indica L.) inoculados o no con el hongo Colletotrichum gloeosporioides e inmersos en los extractos etanólicos de Phyllanthus niruri (Fe), Azadirachta indica (nim), Calotropis procera (As), Lippia origanoides (Os), Gliricidia sepium (Mr) y Heliotropium indicum (Ra). Tratamiento Solo agua Nim+hongo Solo Nim Fe+hongo Solo Fe As+hongo Solo As Os+hongo Solo Os Mr+hongo Solo Mr Ra+hongo Solo Ra 2 ns 8,129 10,713 7,811 14,721 11,037 9,172 7,794 9,195 13,330 10,727 5,608 10,986 9,720 Evaluaciones (días después de iniciado el ensayo) 4 ns 7 ns 9 38,774 110,240 128,290 ab 82,555 122,360 53,960 ab 81,650 105,940 288,090 a 44,534 159,740 96,889 ab 22,815 162,330 196,020 ab 54,650 163,540 29,864 b 24,312 228,650 110,780 ab 48,600 238,890 138,930 ab 34,427 187,990 202,320 ab 33,303 170,920 154,690 ab 53,236 128,040 190,340 ab 51,541 191,180 262,720 a 59,920 127,700 177,610 ab 11 ns 58,970 135,740 191,370 88,810 125,090 86,080 220,530 130,180 221,480 103,100 246,250 63,160 191,620 Promedio provenientes de dos repeticiones por tratamiento. ns = No significativo (p > 0,05); Medias con las mismas letras no difieren significativamente en las pruebas de Tukey (P ≤ 0,05). 48 Revista UDO Agrícola 9 (1): 41-50. 2009 Bolívar et al. Calidad poscosecha en frutos de mango inoculados con C. gloeosporioides y tratados con extractos vegetales cambios tales como el incremento del contenido de SST y aumento de la relación SST/acidez, así como, la disminución de la acidez. CONCLUSIONES Las variables físicas (diámetro polar, ecuatorial y pérdida de masa fresca) evaluadas a nivel de poscosecha en los frutos de mango no se alteraron por la presencia del hongo, ni por los extractos etanólicos. Sin embargo, se produjo una disminución de la masa la cual se asocia con la pérdida de humedad a temperatura ambiente y con la senescencia de los frutos. Las variables químicas (pH, SST, acidez titulable y relación SST/acidez) evaluadas a nivel de poscosecha en los frutos de mango no se alteraron por la presencia de C. gloeosporioides y de los extractos etanólicos. A medida que avanzó el proceso de maduración en los frutos la tendencia de los sólidos solubles totales (oBrix) y la relación SST/acidez fue a incrementar y los contenidos de acidez fue a disminuir. La apariencia de los frutos de mango tratados con extractos etanólicos se vio en menor proporción afectada por la presencia de C. gloeosporioides, asignándosele una escala de tres (aceptables comercialmente) en relación al tratamiento testigo (frutos sin inocular y con aplicación de extracto), el cual se le asignó una escala de dos (medianamente aceptables). LITERATURA CITADA Bolivar K.; M. E. Sanabria, D. Rodríguez, M. Pérez de Camacaro, D. Ulacio, L. Cumana y O. Crescente. 2009. Potencial efecto fungicida de extractos vegetales en el desarrollo in vitro del hongo Colletotrichum gloeosporioides (Penz) Penz & Sacc. y de la antracnosis en frutos de mango. Revista UDO Agrícola 9 (1): 175-181. Buss, E. and S. Park Brown. 2006. Natural products for insect pest management (en línea). 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Revista UDO Agrícola 9 (1): 41-50. 2009 Comportamiento poscosecha de cinco cultivares de mango tratados con CO2 y almacenados bajo condiciones naturales, en la Estación Experimental de INIA Caripe, estado Monagas Postharvest behavior of five cultivars of mango treated with CO2 and stored under natural conditions, in the Experimental Station of INIA Caripe, Monagas state Alcibíades CARRERA 1 , Ramón GIL1 y Delvalle MARK1 Instituto Nacional de Investigaciones Agrícola (INIA). CIAE-Monagas. Venezuela. E-mail: [email protected] Autor para correspondencia Recibido: 10/06/2008 Fin de segundo arbitraje: 27/07/2009 Fin de primer arbitraje: 14/05/2009 Segunda revisión recibida: 30/07/2009 Primera revisión recibida: 14/07/2009 Aceptado: 30/07/2009 RESUMEN Se analizó el comportamiento de frutos de cinco cultivares de mango, tratados con CO2 por 24 horas y almacenados por un período de doce (12) días, bajo condiciones naturales de luminosidad y temperatura (20,0-26,8 oC). Los cultivares estudiados fueron: Haden, Kent, Keitt, Palmer y Tommy Atkins, provenientes del Campo Experimental Santa Bárbara del Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas, ubicado en la localidad de Santa Bárbara, estado Monagas. Se evaluó por triplicado en cada una de las variedades seleccionadas, el porcentaje de pérdida de peso (PPP), de sólidos solubles (SST) y de acidez titulable (AT); la relación de sólidos solubles/acidez (SST/AT) y el pH. No se observó diferencia significativa (P>0,05) de los parámetros físico-químicos durante los períodos evaluados, al comparar los frutos de mango tratados con CO2 con los no tratados; sin embargo, el tiempo de almacenamiento produjo un incremento del PPP y de los SST y una disminución significativa y constante de la AT . Por otra parte hubo un incremento significativo consistente en el tiempo de los SST, en la variedad Palmer y una disminución constante en pH, en la variedad Haden. Palabras clave: Mangifera indica, almacenamiento, poscosecha, CO2 ABSTRACT The performance of five mango cultivars treated with CO2 for 24 hours and stored for twelve days, under natural conditions of luminosity and temperature (20,0-26,8 oC) was evaluated. The cultivars were: Haden, Kent, Keitt, Palmer and Tommy Atkins collected at the Campo Experimental de Santa Barbara del Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas, located at Santa Barbara, Monagas state. The percentage of weight loss (PWL), total soluble solids (TSS) and titratable acidity (TA), the ratio of soluble solids/acid ratio (TSS/TA) and pH were evaluated in triplicate in all varieties. There was no significant difference (P>0,05) of physicochemical parameters during the periods evaluated between mango treated with those not treated with CO2, but the storage period resulted in an increase of the PWL and SST and a constant and significant decrease of AT. In the other hand, there was a significant increase in the period of SST in cultivar Palmer and a firm decrease of pH in cultivar Haden. Key words: Mangifera indica, storage, postharvest, CO2. INTRODUCCIÓN La mayoría de los frutos son perecederos, la pérdida en calidad y cantidad puede ser reducida mediante el desarrollo y aplicación de mejoras en el método de manejo (Liu, 1988). El mango, es cosechado en estado de inmadurez para poder soportar los efectos de embalaje y transporte, esto afecta la calidad del fruto. Por otra parte, cuando es cosechado en su óptima calidad para consumo fresco, pierde las características adecuadas para tolerar los daños causados durante el transporte, (Medlicott, 1990). En Venezuela para el año 1995, las plantaciones alcanzaron 9.298 has, para una producción de 147.247 t; los cultivares Haden, Tommy Atkins y Kent fueron los más importantes para el mercado externo (Leal et al., 1997). El mercado nacional e internacional ha estimulado el incremento del cultivo de mango; sin embargo, el mercado internacional es exigente en cuanto a calidad, la existencia de países exportadores con alta trayectoria, con los cuales se requiere competir, hace necesaria la aplicación de métodos de manejo poscosecha adecuados, que conduzcan a conservar la calidad de la fruta producida a nivel nacional y que permita mantener y abrir nuevos mercados. Revista UDO Agrícola 9 (1): 51-59. 2009 51 Carrera et al. Comportamiento poscosecha del mango tratado con CO2 y almacenado bajo condiciones naturales La técnica de atmósfera modificada puede ser aplicada a frutos que, como el mango, toleran una amplia variación de dióxido de carbono (Wills et al., 1989). Watkins y Zhang (1998) y Kader, (1995) determinaron que los frutos pueden responder beneficiosamente y/o con deterioro al CO2 en la atmósfera de almacenamiento, dependiendo de la sensibilidad del tejido al gas, de la concentración, tiempo de exposición y la temperatura. Los efectos beneficiosos del CO2 sobre la calidad de la fruta, incluye disminución en la respiración y producción de etileno, retardando la madurez e inhibición de descomposición y algún otro desorden fisiológico. Igualmente, Henze y Hürter (1981) afirman que la intensidad de respiración de las especies vegetales, genéticamente determinada, se correlaciona con su capacidad para el almacenaje y que, la tolerancia a las condiciones de almacenamiento aumenta normalmente con la disminución de la intensidad de respiración; además, se añaden otros factores como la estructura de la piel y el efecto del volumen del CO2 básico contenido en los espacios intercelulares del tejido de la fruta. Lange y Kader (1997a) evaluaron frutos de aguacate cv. Hass cosechados en estado preclimatérico y conservados en aire, 20 o 40% CO2 a 10 o 20 oC; los resultados indicaron que el efecto de elevadas concentraciones de CO2, depende de la concentración de CO2 durante la exposición y estado fisiológico del fruto. Lange y Kader (1997b, 1997c), al evaluar frutos de aguacate cv. Hass, cosechados parcialmente maduro y conservados a 10 oC en aire, 20 o 40% CO2 por 7 o 12 días y transferidos luego al aire por 2 o 3 días; mostraron que elevadas concentraciones de CO2 tiene varios efectos dependiendo de la duración y temperatura de exposición. Igualmente encontraron que un día después de transferido los frutos al ambiente normal, los efectos del CO2 desaparecieron. Rathore et al. (2007) analizaron el efecto del empaquetado en cartón para exportación, con el fin de mantener la atmósfera modificada en frutos de mango cv. Dosehari, en este estudio se reportó un incremento del PPP (0,00 a 36,1%) y SST (10 a 25,27%) y una tendencia a la disminución del porcentaje de AT (0,5% a 0,094%). Por otra parte, observaron que el tratamiento control mostró un porcentaje más alto de pérdida de peso (19,88%), una retención más baja de SST (9,43%) y AT (0,15%), respectivamente durante 15 días de almacenamiento; además, afirman que la pérdida de peso es debido a la respiración, transpiración de agua a través de la piel y otros cambios que toman lugar en el fruto. Ben-Arie et al. 52 (2001) revelaron que en la atmósfera generada por el empaque de ciertos frutos subtropicales, incluyendo el mango, el factor principal que retiene la calidad del fruto es el incremento de los niveles de CO2, el cual reduce la tasa de respiración y previene la pérdida de agua; así mismo, encontraron en frutos maduros que, la producción de etileno en el cultivar Keitt, fue mayor que en Tommy Atkins, en plásticos Xtend™ y en polietileno microperforado; sin embargo, los niveles de CO2 producido por ‘Tommy Atkins’, fueron mayores a los de ‘Keitt’. León, et al. (1997) evaluaron frutos de mango, cv. Manila, almacenados bajo atmósfera controlada de 30 o 50% de CO2 durante tres días, conservados a 12 ºC y después de 27 días transferido a 25 oC, hasta 9 días, no encontraron diferencia en pérdida de peso, SST, Acidez y pH. Igualmente, Trinidad et al. (1997), evaluaron en almacén durante 25 días, frutos de mango cv. Kent a 13 oC en aire natural y tratados con 5 y 10% CO2 y luego 5 días a 25 oC; el análisis resultó no significativo para SST, AT y PPP. Russian y Manzano (2003), evaluaron temperatura y tiempo de almacenamiento, en frutos de mango cv. Pico de Loro, encontrando una marcada influencia de la temperatura ambiente 28 ± 2 oC, así como, el tiempo de almacenamiento en el porcentaje de pérdida de peso, el cual varió desde 3,45 hasta 21,61% durante 15 días; AT decreció desde 0,17 hasta 0,038%; SST se incremento desde 6,63 hasta 9,01%; SST/AT desde 40,35 hasta 92,57%; pH desde 3,9 hasta 4,6%. Bustamante et al. (1997), estudiaron la optimización de almacenamiento del mango cv. azúcar, incluyendo el efecto de temperatura a 9 ºC, 18 ºC y 29 ºC, determinando que a 29 oC los frutos perdieron entre 20% y 30% de su peso, después de siete días. Agar et al. (1995), afirman que parámetros tales como acidez y SST, han sido controlados al mantener el fruto de mango en altas concentraciones (30%) de CO2. Capote et al. (1985b), encontraron que los valores óptimos del fruto del mango al alcanzar la madurez fisiológica son 15,4% de SST y 0,82% de acidez. Sin embargo, otros autores consideran que los valores de SST deberían estar alrededor de 10% cuando se va a almacenar por corto tiempo y entre 8 y 9% cuando va a ser almacenado por largo tiempo. De Souza et al. (2006), evaluando frutos cv. Tommy Atkins, encontraron a la cosecha, valores de 15,60% para SST, 0,33% AT y 57,55% SST/AT. Zambrano y Materano (1999), en frutos de mango cv. Palmer, cosechados en estado verde preclimaterico, en el Jardín Botánico de la Universidad Experimental de los Llanos Ezequiel Zamora mostraron valores de Revista UDO Agrícola 9 (1): 51-59. 2009 Carrera et al. Comportamiento poscosecha del mango tratado con CO2 y almacenado bajo condiciones naturales 11,61% de SST y 0,67% de acidez titulable. Da Silva et al. (2001), evaluaron frutos de mango cv. Tommy Atkins, procedentes del Polo Agrícola Mossoró-Assu, RN, Brasil, los mismos mostraron a la cosecha 7,46% y a treinta días (10 oC), 13,20% de SST, en acidez titulable 0,16% y 0,087% y en la relación SST/AT valores de 47,0 y 152,4% respectivamente. Lalel et al. (2003), evaluando frutos de mango cv. Kensington Pride, cosechados a cuatro estados de madurez (maduro verde duro, maduro verde hacia pintón, medio maduro y maduro) y colocado a 21 ± 1 oC hasta la madurez, determinaron que solo los frutos maduro verde presentaron una respiración y producción de etileno típica de climaterio, exhibiendo más alto contenido de acidez y menor contenido de azúcares totales; los frutos maduros, no mostraron diferencia en cuanto a SST. De Souza et al. (1984), evaluaron once cultivares de mango cosechados en Visconde do Río Branco, Minas Gerais; entre los mismos se encontraron Haden y Keitt los cuales expresaron valores de 9,81% y 11,82% en SST; acidez titulable 0,28 y 0,30%; relación SST/acidez: 37,01 y 40,51, respectivamente. Ruiz y Guadarrama (1992), determinaron en mango tipo Bocado, una disminución en AT, la cual creen puede ser causado por la utilización de los ácidos en la respiración; igualmente, un incremento constante en el contenido de SST y afirman que una vez cosechados los frutos, el contenido de azúcar aumenta a expensas del almidón presente, incrementando los SST. Araiza et al. (2005) evaluaron frutos de mangos ‘Kent’ y ‘Tommy Atkins’, entre otros, almacenados bajo condiciones similares a las de mercado, 20 ± 2 oC y 80% HR, determinando AT, SST y pH, cada tres días; los SST se incrementaron, alcanzando después de 15 días, desde 15,0 hasta 20,4%; ‘Tommy Atkins’ y ‘Kent’, presentaron mejores condiciones durante el tiempo de almacenamiento. que estos, disminuyeron durante el tiempo de almacenamiento a alta temperatura, con pérdida de peso de 6,23% a los 20 días a 25 ºC. Frutos de mango de los cultivares Haden, Keitt y Kent, provenientes del Centro Nacional de Investigaciones Agropecuarias (CENIAP), Maracay, Venezuela, cosechados en estado de madurez fisiológica y almacenados a 24 ºC, fueron evaluados, mostrando valores promedio (tres años consecutivos) de SST de 4,8; 4,6 y 4,0% para el primer día y valores de 9,6; 10,3 y 10,1% a los cinco días de almacenamiento (Laboren et al., 1992). Laboren et al. (2002), evaluaron veintisiete frutos de variedades y/o clones de mangos cosechados en estado de madurez fisiológica, provenientes del banco de germoplasma del CENIAP, Maracay, Venezuela, y almacenados a 5 ºC y a 24 ± 3 ºC, encontraron que, Keitt y Kent, presentaron los mayores valores de SST, con 11,6 y 11,5 respectivamente a siete días de almacenamiento. Otras variedades estudiadas fueron Haden con 8,7% de SST, Palmer, 10,4% SST y Tommy Atkins 10,6% SST. Medlicott et al. (1988), evaluaron frutos de mango cv. Tommy Atkins, provenientes de una finca comercial en St James, Jamaica, cosechados en estado de madurez y almacenados al ambiente 25 ºC, mostraron valores de SST 6,1% 6,8% y 9,8% el día inicial, al tercer día y al séptimo día, en cuanto a pH, los valores fueron 3,49; 3,60 y 4,32 respectivamente. Zambrano et al. (2000) evaluaron frutos de mango almacenados durante 18 días a 13 oC, en los cv. Palmer, Keitt y Kent, encontraron valores de SST de 9,61; 9,12 y 6,97% respectivamente. El objetivo fue evaluar el comportamiento, en almacén, de los frutos de mango ‘Haden’, ‘Kent’, ‘Keitt’, ‘Palmer’ y ‘Tommy Atkins’, tratados por 24 horas con CO2 al 30%. MATERIALES Y MÉTODOS Medlicott y Thompson (2006) analizaron por cromatografía líquida de alta resolución, los ácidos orgánicos presentes en la pulpa de mango cv. Keitt a varios estados de madurez, en donde la madurez fue asociada con el incremento en sólidos solubles, decrecimiento de AT e incremento de los valores de pH. Capote et al. (1985a) evaluaron frutos de mango cv. Keitt almacenados a temperatura entre 28 y 30 ºC, encontrando entre el séptimo y noveno día, valores de 16,9 a 18,9% de SST, 4,26 a 4,07 pH y 0,40 a 0,36% de acidez. Manzano et al. (1997) determinaron en frutos de mango cv. Haden cubiertos con cera y almacenados durante 5, 15 y 20 días a 12, 18 y 25 ºC, que los SST no respondieron a la aplicación de cera y Los frutos de mango de los cultivares Tommy Atkins, Haden, Keitt, Palmer y Kent procedentes del huerto del Campo Experimental Santa Bárbara, Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA), ubicado en Santa Bárbara, municipio Santa Bárbara, estado Monagas, con 9º 36´ 18” latitud norte y 63º 37´ 06” longitud oeste; 195 m de altura y 1100 mm de precipitación promedio anual, temperatura promedio 26 oC y según Ewel et al.,1976, zona de vida bosque seco tropical, con sabanas isohipertérmica bien drenadas, fueron evaluados en la Estación Experimental Local Caripe (INIA). Los frutos, cosechados en la fecha a la cual alcanzaron su Revista UDO Agrícola 9 (1): 51-59. 2009 53 Carrera et al. Comportamiento poscosecha del mango tratado con CO2 y almacenado bajo condiciones naturales madurez fisiológica, fueron separados en dos grupos de 45 unidades y colocados en cestas plásticas, contentivo de los cinco cultivares, un grupo fue tratado con CO2 al 30% (suministrado por la empresa AGA) y el otro grupo no recibió tratamiento (control). Los frutos a ser tratados se colocaron dentro de una bolsa de plástico de alta densidad, en la cual se descargó el gas mediante una manguera conectada al cilindro contentivo del mismo; la bolsa se selló con bandas de goma durante 24 horas; Ambas cestas (frutos tratados y no tratados) fueron colocadas en almacén a temperatura ambiente, entre 20 y 26,8 oC, hasta doce días. Cada muestra independiente (tres frutos por cada cultivar), fue evaluada en períodos de uno, seis y doce días, determinándose porcentaje de pérdida de peso (PPP), acidez titulable (AT) (AOAC 924.15), sólidos solubles totales (SST) (AOAC 920.151), relación SST/AT y pH (AOAC 981.12). Evaluación de las variables Pérdida de peso: Se pesaron en una balanza analítica (Sartorius pro 32/34F) frutos de cada cultivar, en cada período, como unidad experimental y calculando el porcentaje de pérdida de peso (PPP) mediante la fórmula: PPP Peso final x 100 Peso inicial Sólidos Solubles Totales: Se determinó empleando un refractómetro portátil (B&C 30103). Acidez titulable (AT): Se determinó por titulación directa con hidróxido de sodio (0.3125 N), 5ml de jugo del fruto, diluido en 20 ml de agua destilada más 4 gotas de fenolftaleina, como indicador y expresada en porcentaje. Relación SST/AT: Se calculó por el cociente entre SST y AT. pH: Se analizó el jugo mediante un potenciómetro marca Hanna HI8417. Diseño y análisis estadístico Los datos se analizaron estadísticamente mediante análisis de varianza (ANOVA), usando un diseño de bloques completamente aleatorizados en arreglo factorial y las medias analizadas mediante la prueba de Tukey (P<0,05). 54 RESULTADOS Y DISCUSION Porcentaje de pérdida de peso La variable porcentaje de pérdida de peso de los frutos mostró diferencia altamente significativa (P<0,05) en relación al factor tiempo, con incremento constante hasta los 12 días de almacén (Figura 1), variando desde 0,58% hasta 8,53% en promedio, con una media general de 4,73%, porcentajes mayores a los señalado por Manzano et al. (1997) en el cv. Haden y menores a los reportado por Rathore et al. (2007) en el cv. Dosehari y Bustamante et al. (1997) en el cv. Azúcar; igualmente, Russian y Manzano (2003) encontraron en frutos de mango cv. Pico de Loro, una marcada influencia de temperatura (28 ± 2 o C) durante 15 días en almacén, con un PPP que varió desde 3,45 a 21,61%. En cuanto al efecto no significativo (P>0,05), del tratamiento con CO2, León et al. (1997) en cv. Manila y Trinidad et al. (1997) en ‘Kent’, no encontraron diferencia entre frutos de mango bajo atmósfera controlada y los no tratados. En este caso, el tratamiento ha podido ser afectado por la temperatura en almacén, así como por el tiempo de tratamiento del CO2 (Watkins y Zhang 1998); Lange y Kader (1997 a, b y c) agregaron que en aguacate, el efecto del elevado CO2 depende del estado fisiológico del fruto y que el efecto desapareció al día siguiente, una vez transferido al ambiente. Sólidos Solubles Totales El contenido de SST se incrementó significativamente (P<0,05) con el tiempo de almacenamiento, desde 8,23% hasta 16,43% en promedio para los cultivares estudiados (Figura1), valores mayores a los reportados por Russian y Manzano 2003 (6.63% – 9.01%) en cv. Pico de Loro. La media general de SST fue 12,65%, por encima de la media obtenida por Rathore et al. (2007) en frutos del cv. Dosehari, quienes concluyeron que el incremento de SST puede ser causado por la alteración de la estructura de la pared celular y el rompimiento de carbohidratos complejo en azúcar simple o como menciona Ruiz y Guadarrama (1992), a expensas del almidón presente en el fruto. En el Cuadro1, se puede observar el comportamiento de los cultivares durante los períodos estudiados, donde para el primer período, no hubo diferencia significativa (P>0,05) entre los cultivares; el menor valor fue para el cv. Kent con 6,25% y el mayor para el cv. Haden con 10,58%, superior al 9,81% reportado por De Revista UDO Agrícola 9 (1): 51-59. 2009 Carrera et al. Comportamiento poscosecha del mango tratado con CO2 y almacenado bajo condiciones naturales Souza et al. (1984) y Laboren et al. (1992) para los cv. Haden, Keitt y Kent; sin embargo, estos valores son inferiores a los 15,4% sugeridos por Capote et al. (1985b) como valores óptimos a la madurez fisiológica así como, los reportado por De Souza et al., (2006) en ‘Tommy Atkins’. En el segundo período hubo diferencia entre los cultivares, siendo el mayor valor para Haden, con 17,42%, muy por encima a lo reportado por Laboren et al. (1992) a los cinco días de almacenamiento y Laboren et al. (2002) al séptimo día; el menor valor fue para el cv. Keitt, con 9,42%, muy por debajo a lo encontrado por Capote et al. (1985a) al séptimo día, pero cercano a los mostrado por Laboren et al. (1992) y Laboren et al. (2002), a los cinco y siete días respectivamente. El cv. Palmer fue el único que mantuvo un incremento significativo (P<0,05) en el porcentaje de SST, entre el primero y tercer período (7,50-15,33%), valor final muy por encima de los mostrados por Zambrano y Materano (1999). Estos resultados pudieron haber sido afectados entre otras cosas, por el estado de madurez al momento de la cosecha, ya que podemos ver algunos valores, para el primer periodo, por encima de los recomendados; Lalel et al. (2003) evaluaron cv. Kensington Pride, encontrando que solo los frutos cosechados en estado verde, fisiológicamente maduro, presentaron respiración y producción de etileno típica de fruto climatérico, así mismo, en aquellos frutos con madurez de consumo, no hubo variación significativa en SST. Figura 1. Comportamiento de las variables físico-químicas evaluadas en frutos de mango tratados con CO2 por 24 horas y almacenadas en ambiente durante 12 días. Para el tercer período no hubo diferencia significativa (P>0,05) entre los cultivares. El porcentaje mayor fue para el cv. Kent, con 19,17% y el menor para los cv. Tommy Atkins y Keitt, con 14,75%. Araiza et al. (2005), mostraron valores para estos mismos cultivares, entre 15,0 y 20,4% a 15 días en almacén. Sin embargo, Zambrano et al. (2000) encontraron valores menores en ‘Keitt’ y ‘Kent’. Los valores del cv. Tommy Atkins son mayores a los encontrado por Da Silva et al. (2001) a los treinta días y a los reportado por Laboren et al. (2002) a los siete días, pero cercano a los 15,60% obtenido por De Souza et al. (2006). Cuadro 1. Contenido promedio de sólidos solubles totales para cada cultivar analizado durante el tiempo de almacenamiento. Períodos de Evaluación (días) Cultivar 1 6 12 Haden 10,58 Bab 17,42 Aab 18,17 Aab Palmer 7,50 Cab 12,17 Bbc 15,33 Abc Tommy Atkins 9,50 Bab 12,25 ABbc 14,75 ABb Keitt 7,33 Bab 9,42 Bc 14,75 Abc Kent 6,25 Cb 15,17 Babc 19,17ABab Medias con diferentes letras difieren significativamente para (P ≤ 0,05) prueba de Tukey. Mayúsculas: cultivar entre períodos. Minúsculas: cultivares en cada período. Revista UDO Agrícola 9 (1): 51-59. 2009 55 Carrera et al. Comportamiento poscosecha del mango tratado con CO2 y almacenado bajo condiciones naturales Acidez titulable Los resultados revelan que el contenido de acidez titulable promedio para el total de los cultivares, decreció significativamente (P<0,05) durante el tiempo de almacenamiento desde 2,02% hasta 1,02% (Figura 1), con una media general de 1,54%. Medlicott y Thompson (2006), analizando el cv. Keitt, determinaron que la pérdida de acidez fue mostrada por decrecimiento de acidez titulable. Rathore et al. (2007), afirman que el decrecimiento en acidez, puede ser debido a la degradación del acido cítrico, el cual puede ser atribuido al incremento de la actividad de la enzima glyoxylasa durante el proceso de maduración o puede ser originado por su conversión en azúcar. En este caso, el cv. keitt mostró el promedio más elevado en los tres períodos evaluados (2,21%), el cual es mayor que los reportados por Capote et al., (1985a) con 0,36% y De Souza et al., (1984) con 0,30%. El menor valor correspondió a ‘Haden’, con 1,16%, muy diferente a los 0,28% señalados por De Souza et al. (1984). Sin embargo el Cuadro 2, muestra una variación inconsistente en los cultivares Haden, Palmer y Tommy Atkins y una variación no significante (P>0,05) en ‘Keitt’ y ‘Kent’, durante el tiempo en almacén. Los valores de ‘Tommy Atkins’ para el primer período, están muy por encima de los señalado por Da Silva et al., 2001 y De Souza et al., 2006; los valores de ‘Palmer’, mayores a los presentado por Zambrano y Materano (1999) y los de ‘Haden’ y ‘Keitt’, mucho mayores a los señalados por De Souza et al. (1984). Los valores de 1,90% al tercer período de almacenamiento para el cv. Keitt, están muy por encima de los mostrado por Capote et al. (1985a, b) al noveno día. Es posible que el CO2 haya tenido algún efecto a las 24 horas de tratamiento dado que, en datos no mostrados, evaluando los frutos sin Cuadro 2. Contenido promedio de acidez titulable para cada cultivar analizado durante el tiempo de almacenamiento Cultivar Haden Palmer Tommy Atkins Keitt Kent Períodos de Evaluación (días) 1 6 12 2,17Aab 0,97Bb 0,36Bb 1,80Aab 1,56Aab 0,78Bb 2,00Aab 1,87Aab 0,87Bb 2,63ABab 2,10ABab 1,90Bab 1,50ABb 1,43ABab 1,18Aab tratamiento, se encontraron valores menores. Podemos observar que para cada período evaluado, entre los cultivares no hubo significancia (P>0,05), comportamiento que pudiera ser consecuencia de una selección uniforme en el estado de madurez de los frutos. SST/Acidez Titulable La relación SST/AT se incrementó significativamente (P<0,05), con el tiempo de almacenamiento, desde 4,50% para el primer período, hasta 27,23% para el tercer período (Figura 1), con una media general de 16,79%, mucho menor a los valores obtenido por Da Silva et al. (2001) y De Souza et al. (2006), en frutos del cv. Tommy Atkins al momento de la cosecha y a los del cv. Pico de Loro mostrado por Russian y Manzano (2003). El cv. Keitt muestra el menor valor promedio con 5,48%, presentando diferencia significativa (P<0,05) con ‘Haden’ 29,04% y ‘Palmer’ 27,29% los de mayor valor pero, inferiores a los 37,01 y 40,51%, para ‘Haden’ y ‘Keitt’ respectivamente, señalados por De Souza et al. (1984). Estos valores relativamente bajos, podrían estar afectados por los altos valores mostrado por la AT, como consecuencia, quizás, del efecto inicial del CO2 durante el tiempo de almacenamiento. pH En los valores de pH, hubo un incremento significativo (P<0,05), durante el almacenamiento (Figura 1), este incremento está asociado con el proceso de maduración (Medlicott y Thompson, 2006). Para el primer período hubo una media de 3,92 y de 4,42 para el tercero, con una media general de 4,10. Este rango es similar al mostrado por el cv. Pico de Loro (Russian y Manzano, 2003). En el Cuadro 3. Valores promedio de pH para cada cultivar analizado durante el tiempo de almacenamiento. Cultivar Haden Palmer Tommy Atkins Keitt Kent Períodos de Evaluación (días) 1 6 12 4,02Ca 4,50Ba 5,22Aa 4,00Ba 3,84Bb 4,66Abc 3,76Ba 3,77Bb 4,32Abcd 3,73Aa 3,77Ab 3,74Ad 4,11Aa 3,87Ab 4,13Acd Medias con diferentes letras difieren significativamente Medias con diferentes letras difieren significativamente para (P < 0,05) prueba de Tukey. para (P < 0,05) prueba de Tukey. Mayúsculas: cultivar entre períodos. Minúsculas: cultivares Mayúsculas: cultivar entre períodos. Minúsculas: cultivares en cada período en cada período. 56 Revista UDO Agrícola 9 (1): 51-59. 2009 Carrera et al. Comportamiento poscosecha del mango tratado con CO2 y almacenado bajo condiciones naturales Cuadro 3, se observa que el cv. Haden muestra un incremento significativo constante durante el almacenamiento, desde 4,02 hasta 5,22, notándose una diferencia significativa (P<0,05) con los demás cultivares en el segundo y tercer período. En ‘Palmer’ y ‘Tommy Atkins’ hubo incremento significativo (P<0,05) para el tercer período. Los valores encontrados en ‘Tommy Atkins’ al tercer período, son iguales a los mostrado por Medlicott et al. (1988), pero al séptimo día de almacenamiento. En cuanto a ‘Keitt’ (3,74), difiere de los resultados reportado por Capote et al. (1985a) quienes encontraron a temperatura ambiente (28 - 30 ºC), entre el séptimo y noveno día, valores de pH de 4,26 a 4,07. CONCLUSIONES El tratamiento con CO2 no mostró diferencia significativa al comparar frutos tratados con los no tratados, para cada uno de los cultivares evaluados. El porcentaje de PPP y SST se incrementó significativamente en los cultivares durante el almacenamiento. Hubo disminución significativa consistente en el porcentaje de AT durante el almacenamiento; sin embargo, no se encontró diferencia entre cultivares para cada uno de los períodos. El cv. Palmer mostró un incremento significativo consistente en SST para cada período evaluado. La relación SST/AT promedio, se incrementó significativamente pero, sin consistencia durante el tiempo en almacén. El promedio general de pH mostró incremento significativo, mas no consistente, durante el almacenamiento, con incremento constante para cada período en el cultivar Haden. LITERATURA CITADA Agar, T.; F. Bangerth and J. Streif. 1995. Effect of CO2 and controlled atmosphere concentrations on the ascorbic acid, dehydroascorbic acid and total vitamin C. Postharvest Physiology of Fruits. Acta Hort. 398: 93-98. AOAC. 1984. Official methods of analysis of the Association of Official Analytical Chemists. Official methods of analysis of the AOAC. 12th ed. Washington D.C. (USA). 43 p. Araiza, E.; T. Osuna, J. 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E-mail: [email protected] Autor para correspondencia Recibido: 29/06/2008 Fin de segundo arbitraje: 25/03/2009 Fin de primer arbitraje: 25/02/2009 Segunda revisión recibida: 26/03/2009 Primera revisión recibida: 08/03/2009 Aceptado: 20/04/2009 RESUMEN La guayaba es de amplio consumo como fruta fresca por su agradable sabor y sus propiedades nutritivas. Sin embargo, presenta un periodo corto de vida poscosecha, por lo que en este ensayo se evaluó el efecto de la temperatura y el estado de madurez sobre la calidad poscosecha en la guayaba tipo “Criolla Roja”. Los tratamientos fueron organizados en un diseño completamente al azar con arreglo factorial (3 temperaturas x 2 estados de madurez) con cuatro repeticiones. Los factores fueron: las temperaturas (T1= 12 ± 2 °C y T2 = 17 ± 2 °C y T3 = 27 ± 2 °C) y los estados de madurez (M1: madurez fisiológica, 100% color verde y M2: pintonas, 80% color verde y 20% coloreada). Las propiedades físico - químicas de calidad fueron evaluadas cada tres días durante seis semanas. La pérdida de peso fue mayor a 17 y 27 ± 2 °C. La temperatura de 12 ± 2 °C preservó la apariencia, el color y con menor pérdida de peso de las frutas. Los mayores valores de pH y los menores de acidez fueron encontrados a 17 y 27 ± 2 °C. Durante el proceso de maduración los sólidos solubles totales (°Brix) y la relación SST/Acidez se incrementaron, con los mayores valores a 12 ± 2 °C y la vitamina C disminuyo, con los menores valores a 17 y 27 ± 2 °C. La maduración ocurrió con mayor rapidez en las frutas pintonas a temperatura ambiente; por lo que se recomienda el almacenamiento a 12 ± 2 °C, ya que alargó en una semana la vida poscosecha de la fruta en ambos estados de madurez. Palabras clave: almacenamiento, refrigeración, maduración, fruta, propiedades sensoriales ABSTRACT Guava is widely consumed as fresh fruit due to its good flavor and nutritional properties. However, it presents a very short postharvest life. For this reason the objective of this research was to evaluate the effect of temperature and maturation stage on the postharvest quality of guava “Criolla Roja”. Treatments were organized as a completely randomize factorial design (3 temperature x 2 stage of the fruit) with four repetitions. The variables were: temperatures (T1= 12 ± 2 °C y T2= 17 ± °C under refrigeration, and room temperature T3= 27± 2 °C) and the maturation stage of the fruit (M1: Physiological maturity, 100% green color and M2: uncompleted ripeness, 80% green and 20 % coloured). The loss of mass was higher at 17 y 27 ± 2 °C. The temperature of 12 ± 2° C preserved the appearance and color, and yielded the lowest mass. The highest valor of pH and the lowest acidity were found at 17 y 27 ± 2 °C. During the maturation process the total soluble solid (°Brix) and the relation TSS/Acidity increased, with the highest value at 12 ± 2 °C, and the vitamin C content decreased, with lowest value at 17 y 27 ± 2 °C. Maturation occurred faster in fruits 80% green and 20% coloured at room temperature; for this reason the recommendation is to store them at 12 ± 2 °C, since it extended the postharvest life of the fruit in both maturity stages. Key words: storage, refrigeration, ripening, fruit, sensorial properties. INTRODUCCIÓN La guayaba (Psidium guajava L.) es una fruta con altos valores de vitamina A, ácido ascórbico (23 486 mg por 100 mL de jugo), niacina, azúcares, taninos, flavonoides, fibras, entre otros compuestos indispensables en la dieta alimenticia (Suntornsuk, 2002; Jiménez-Escrig, 2001, Mahattanatawee et al. 60 2007). La fruta de guayaba y sus productos derivados son de amplia aceptación por los consumidores, debido a las excelentes propiedades de la pulpa, disponibilidad durante todo el año y bajo costo (Ali y Lanzan, 2001). Por ser una fruta de gran importancia en el mercado y por sus propiedades nutritivas se deben Revista UDO Agrícola 9 (1): 60-69. 2009 Suárez et al. Efecto de la temperatura y estado de madurez sobre la calidad poscosecha de la fruta de guayaba estudiar los aspectos que permitan alargar la vida útil y mantener la calidad de la guayaba como producto fresco. Esta fruta es muy susceptible al deterioro, limitando la posibilidad de distribuir la misma a grandes distancias ya que a los tres días alcanzan su madurez total (Laguado et al. 1999). En este sentido, el manejo adecuado de la temperatura es un aspecto que debe ser considerado durante la cadena de comercialización de esta fruta. El almacenamiento a bajas temperaturas tiene ventajas como la reducción de la velocidad de respiración, la producción de etileno, el proceso de maduración, la senescencia, la velocidad de pérdida de agua por transpiración y se reduce el crecimiento microbiano y el deterioro ocasionado por ellos; así mismo, la alta humedad relativa durante el almacenamiento minimiza la pérdida de agua de las frutas (Knee, 2001). Otro aspecto a ser tomado en cuenta durante la poscosecha, es la relación entre el estado de madurez y la calidad. Por ejemplo, en manzanas Gala se han realizados estudios en la identificación del índice de madurez que pueden utilizarse para determinar la fecha exacta de cosecha y así obtener frutos de alta calidad y larga vida poscosecha (Kader, 2002). La fruta de guayaba por ser climatérica puede ser cosechada fisiológicamente madura y tiene la capacidad de continuar su proceso de maduración hasta alcanzar su madurez sensorial después de dicha cosecha, donde los cambios que ocurren desde la madurez fisiológica de los frutos hasta alcanzar su máxima calidad, involucran una serie de procesos fisiológicos y bioquímicos de gran importancia y que son determinantes de la vida y calidad poscosecha de los frutos (Ali y Lazan, 2001). En Venezuela, es poca la información generada en relación a los aspectos de poscosecha antes mencionados; por lo que, en esta investigación se planteó como objetivo el estudio del efecto de la temperatura y el estado de madurez sobre la calidad de la fruta de guayaba. MATERIALES Y MÉTODOS Para la realización del ensayo se utilizaron frutas de guayaba (Psidium guajava L.) tipo “Criolla Roja”, adquiridos en el Mercado Mayorista de Barquisimeto, MERCABAR, a un proveedor conocido garantizando la procedencia y el tipo de material a ser utilizado. Las mismas, fueron seleccionadas uniformes en tamaño, color, sin presencia de daños mecánicos y/o enfermedades aparentes. Posteriormente, fueron llevadas al laboratorio de Fisiología Poscosecha del Postgrado de Agronomía de la Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado”, donde se condujo el ensayo. En el laboratorio las frutas fueron lavadas y desinfectadas en una solución de Benlate® (Benomilo) por 10 minutos y luego se dejaron secar a temperatura ambiente. El almacenamiento se llevó a cabo durante 20 días, donde los tratamientos fueron organizados con un diseño completamente al azar con arreglo factorial (3x2). El primer factor constituido por las temperaturas (T1 = 12 ± 2 °C y T2 = 17 ± 2 °C, bajo refrigeración y T3 = 27± 2 °C, sin refrigeración) y el segundo factor por los estados de madurez de los frutos (M1: madurez fisiológica - 100% color verde y M2: pintonas - 80% color verde y 20 % coloreada). Obteniendo así, 3 temperaturas por 2 estados de madurez con 4 repeticiones, para un total de 24 unidades experimentales. Se realizaron 6 evaluaciones para un total de 144 frutos analizados. Las propiedades físico - químicas de calidad fueron evaluadas cada tres días durante seis semanas. Para determinar el efecto de los tratamientos sobre la calidad y vida útil de las frutas de guayabas se midieron variables físicas (pérdida de peso fresco, color, apariencia e incidencia de daños y se realizaron determinaciones químicas (pH, acidez total titulable, contenido de sólidos solubles totales (SST) en oBrix, relación SST/Acidez y contenido de vitamina C (mg/100g). Las variables físicas de calidad fueron medidas en un lote de frutos el cual se mantuvo hasta el final del ensayo. Pérdida de peso fresco (g) Los frutos se pesaron con una balanza analítica marca OHAUS modelo VI-600, capacidad 1500 g y apreciación 0.1 g a intervalos de 3 días durante el ensayo. Cambio de color Fue realizado durante todas las evaluaciones en el grupo de frutas patrón, con el uso de una escala de color (Pérez et al. 1996): Escala Color Descripción 1 Verde Completamente verde, sin aroma 2 80% verde Inicio de cambio de color 3 50% verde La mitad cambio de color Mas de la mitad (¾) parte 4 20% verde cambio de color 5 < 20% verde Cambio total de color Revista UDO Agrícola 9 (1): 60-69. 2009 61 Suárez et al. Efecto de la temperatura y estado de madurez sobre la calidad poscosecha de la fruta de guayaba Vitamina C (mg/100mL) Apariencia Se midió durante todas las evaluaciones en el grupo de frutas patrón, en función del brillo, turgencia, marchites y aspecto general, con el uso de una escala (Zambrano y Materano, 1999), que se muestra a continuación: Escala 1 2 3 4 5 Descripción No aceptable Medianamente aceptable Aceptable comercialmente Bueno Excelente Incidencia de daños 1 2 3 4 % del producto afectado por la Descripción lesión < 10 Lesión mínima (mm) 20 – 40 Lesión > 5mm 40 – 60 Más de la mitad lesionado 60 -100 Producto descartado pH: Se midió con un pHmetro Orion modelo 420A en una muestra de 10 gramos de la pulpa licuada, homogenizada y filtrada. Acidez total titulable (g/100ml) Se realizó con el uso de un potenciómetro, para la cual se utilizó una muestra filtrada de 10 gramos y se tituló con NaOH 0,1 N, hasta punto final de pH 8,1 donde los resultados fueron expresados en gramos de ácido cítrico en 100 mL de jugo de fruta de guayaba (COVENIN, 1984a). o Contenido de sólidos solubles totales ( Brix) Se determinó con un refractómetro de mesa Palette ATAGO digital PR-101, se colocó una gota del jugo licuado y filtrado sobre el sensor del refractómetro digital y se procedió a tomar la lectura. 62 Los resultados se analizaron con la utilización del paquete estadístico Statistix versión 8.0. Se les realizó un análisis de varianza y posteriormente se les aplicó prueba de media de Tukey; tabulados en cuadros y figuras con el programa Excel bajo Windows. RESULTADOS Y DISCUSIÓN Se realizaron durante todas las evaluaciones en el grupo de frutas patrón, con el uso de una escala (Zambrano y Materano, 1999), que se muestra a continuación: Escala Se determinó a través del método del 2,6Diclorofenol -Indofenol y los resultados fueron expresados en miligramos de ácido ascórbico en 100 mL de jugo de fruta de guayaba (COVENIN, 1984b). Variables físicas Pérdida de peso fresco en la fruta de la guayaba El Cuadro 1 muestra los resultados obtenidos para la variable pérdida de peso en la fruta. El análisis de varianza presentó diferencias significativas (P<0,05) según la prueba de Tukey en todas las evaluaciones. Asimismo, se muestran los valores promedios de pérdidas de peso obtenidos en el ensayo, los cuales variaron de 13,83 a 48,6 g para los frutos del estado de madurez fisiológicos y 14 a 48,88 g para los frutos del estado de madurez pintón, observando mayor pérdida de peso en el estado de madurez pintón. Asimismo, la pérdida de peso presentó una tendencia creciente a medida que avanzó el proceso de maduración; donde se observa el comportamiento de la variable con respecto a cada una de las evaluaciones, predominando la pérdida de peso fresca de la guayaba a temperatura de 27 ± 2 °C, mientras que dicha variable según los estados de madurez presentaron una tendencia creciente y continua en las cuatro primeras evaluaciones y hubo un aumento en la quinta evaluación donde se observó la mayor pérdida de peso en el estado de madurez fisiológica en relación a la madurez pintón. En este sentido, Knee (2001) señala que la temperatura de almacenamiento tiene un efecto directo sobre la vida útil del fruto. A mayor temperatura, la pérdida de agua es mayor manifestándose en la disminución del peso fresco y en las características de apariencia y calidad. Resultados similares de pérdida gradual de peso fresco durante el proceso de maduración reportó Revista UDO Agrícola 9 (1): 60-69. 2009 Suárez et al. Efecto de la temperatura y estado de madurez sobre la calidad poscosecha de la fruta de guayaba Laguado et al. (1999) en frutas de guayaba tipo Criolla Roja. Igualmente, Pérez (1997) encontró pérdidas altamente significativas de peso fresco en piña 'Española Roja', a diferentes temperaturas de almacenamiento, siendo los mayores valores a temperaturas de 27 oC, similares a esta investigación. Color en la fruta de guayaba Los resultados obtenidos en el Cuadro 2, en las diferentes evaluaciones muestran que en las frutas almacenadas a temperatura 27 ± 2 °C sin refrigeración el cambio de color fue más rápido y notorio, mientas que bajo condición de refrigeración éste fue más lento. Para la temperatura de 12 ± 2 °C, se registró un cambio solamente en la primera evaluación, mientras que en las demás evaluaciones mantuvo un promedio en la escala de 2,5 a diferencia de las otras dos temperaturas de almacenamiento donde fue incrementando el valor de la escala para cada evaluación observándose el cambio de color en las frutas de guayaba. Asimismo, los estados de madurez presentaron un promedio de 1,5 a 3,5 para el estado de madurez fisiológica y de 2,58 a 4,08 para el estado de madurez pintón, demostrándose así que la coloración de la fruta fue más evidente y marcada en las frutas que fueron almacenadas en el estado de madurez más avanzado, pintona. Las diferentes temperaturas de almacenamiento presentaron tendencias crecientes para las temperaturas 27 ± 2 °C y de 17 ± 2 °C para todas las evaluaciones, observándose el mayor cambio a temperatura de 27 ± 2 °C, mientras que en la temperatura de 12 ± 2 °C presentó una tendencia creciente a partir de la segunda evaluación. Cabe destacar que las frutas de guayaba almacenadas a temperatura 27± 2 °C, las pérdidas de color verde fue más evidente como consecuencia de la degradación de la clorofila, el cual se debe a los cambios de pH, a los procesos oxidativos y a la acción de la clorofilasa (Kader, 2002). La temperatura de refrigeración retrasa el cambio de color, retardando así el proceso de maduración en las guayabas en estado de madurez fisiológico, Asimismo, los frutos pintones que fueron almacenados a bajas temperaturas el cambio de color ocurrió lentamente. Estos resultados permiten señalar que en ambos estado de madurez bajo condiciones refrigeradas se puede alargar el período de comercialización para la guayaba. Cuadro 1. Efecto de la temperatura y estado de madurez sobre la pérdida de peso en guayaba (Psidium guajava L.) I 7,43 b 13,03 b 21,27 a *** II 15,50 b 24,61 b 39,77 a *** Pérdida de peso (g) Evaluaciones III IV 21,40 b 28,46 b 33,88 b 42,66 b 56,97 a 73,97 a *** *** Estado de madurez Fisiológica 13,83 a Pintón 14,00 a ns 26,58 a 26,67 a ns 37,28 a 37,55 a ns Factores Temperatura °C 12 17 27 48,51 a 48,21 a ns V 32,87 b 60,05 ab 89,88 a ** VI 37,95 b 59,53 a -----** 63,87 a 58,00 a ns 48,60 a 48,88 a ns Medias con letras distintas son estadísticamente diferentes entre si según la prueba de Tukey (p < 0,05%) Cuadro 2. Efecto de la temperatura y el estado de madurez sobre el color en guayaba (Psidium guajava L.) Factores Temperatura °C 12 17 27 Estado de madurez Fisiológica Pintón I 1 2 3 II 2 2 4 III 2 3 4 2 3 2 3 3 3 Color Evaluaciones IV 2 3 5 3 4 Revista UDO Agrícola 9 (1): 60-69. 2009 V 2 3 5 VI 3 4 5 3 4 4 4 63 Suárez et al. Efecto de la temperatura y estado de madurez sobre la calidad poscosecha de la fruta de guayaba pérdidas notables del brillo y pudrición del mismo. Apariencia en la fruta de guayaba El Cuadro 3 muestra los cambios de la apariencia en función a las temperaturas de almacenamiento y el estado de madurez. Se produjeron cambios notorios en los frutos almacenados a temperatura de 27 ± 2 °C sin refrigeración, condiciones de almacenamiento bajo las cuales se presentó un deterioro significativamente mayor en las dos últimas evaluaciones. Al compararlos con las otras dos temperaturas de almacenamiento se demuestra que la temperatura mas adecuada para que no haya cambio del fruto es la de 12 ± 2 °C, donde se conservo la mejor apariencia con escala de 3 en todas las evaluaciones. Incidencia de daños en la fruta de guayaba El Cuadro 4 muestra que las frutas almacenadas a temperaturas de refrigeración no presentaron deterioro en ninguna de las evaluaciones, mientras que las frutas almacenadas a temperatura de 27 ± 2 °C hubo una notable incidencia de daños, debidos probablemente a la presencia de enfermedades, observando valores de 4 en la escala en las dos ultimas evaluaciones. Asimismo, en los diferentes estados de madurez presentaron promedios en la escala de 1 a 2,25 para el estado de madurez fisiológica y de 1 a 2,08 para el estado de madurez pintón. La variable apariencia presentó una tendencia decreciente en todas las evaluaciones. Asimismo, en los estados de madurez se demuestra que los promedios de dicha variable no presentaron diferencias ya que sus comportamientos fueron similares. Es importante señalar que investigaciones realizadas por Páez Ramírez (2003), llegan a la conclusión que la temperatura de almacenamiento adecuada para preservar el brillo, turgencia, marchites y aspectos generales de las frutas de guayaba, es a 12 ± 2 °C. Estos resultados fueron corroborados en esta investigación, donde se demostró que efectivamente a bajas temperaturas, especialmente a 12 ± 2 °C, las frutas presentaron una mejor apariencia y calidad mientras que las almacenadas a 27 ± 2 °C mostraron La temperatura de almacenamiento tuvo efecto sobre la incidencia de daños, ya que en las temperaturas de refrigeración se mantuvieron con promedios similares con una menor presencia de cambios con respecto a las altas temperaturas donde hubo gran incidencia de deterioro. La variable presentó una tendencia creciente a medida que transcurrían las evaluaciones a temperatura de 27 ± 2 °C, demostrando que las bajas temperaturas son las más adecuadas para preservar la vida útil del fruto de guayaba. Asimismo, la incidencia de daños presentó una tendencia creciente y muy similar en los dos estados de madurez. Cuadro 3. Efecto de la temperatura y estado de madurez sobre la apariencia en guayaba (Psidium guajava L.) Factores Temperatura °C 12 17 27 Estado de madurez Fisiológica Pintón I 4 4 4 II 3 3 2 III 3 3 2 Apariencia Evaluaciones IV 3 3 2 4 4 3 3 3 3 3 3 V 3 3 1 VI 3 2 1 2 2 2 2 Cuadro 4. Efecto de la temperatura y estado de madurez sobre la incidencia de daños en guayaba (Psidium guajava L.) Factores Temperatura °C 12 17 27 Estado de madurez Fisiológica Pintón 64 I 1 1 1 II 1 1 2 1 1 1 1 Incidencia de daños Evaluaciones III IV 1 1 1 1 2 3 1 1 1 2 Revista UDO Agrícola 9 (1): 60-69. 2009 V 1 1 3 VI 1 1 4 2 2 2 2 Suárez et al. Efecto de la temperatura y estado de madurez sobre la calidad poscosecha de la fruta de guayaba Variables químicas pH en la fruta de guayaba El Cuadro 5 muestra diferencias significativas entre la primera, segunda, cuarta y sexta evaluación, para la variable pH en las diferentes temperaturas de almacenamiento a la cual fueron sometidos las frutas de guayaba, se presentó el mayor valor a 27 ± 2 °C con promedios de 4,15 a 4,97, mientras que el menor valor fue a temperatura de 12 ± 2 °C, con promedios de 3,86 a 4,84. Cabe destacar, que no hay diferencias significativas en la tercera y quinta evaluación. Asimismo, los estados de madurez presentaron diferencias significativas en la primera, segunda y cuarta evaluación, con promedios de 3,95 a 4,76 para el estado de madurez fisiológico y de 4,07 a 4,65 para el estado de madurez pintón. Es importante señalar que los valores de pH se mantuvieron muy cercanos a los rangos de 3,7 a 4,02 reportados para guayaba “Criolla Roja” por Laguado et al. (1999) y a los resultados de 4,2 para frutas pintonas y de 4,4 para frutas completamente maduras encontrados por Castellano et al. (2006) para guayaba “Criolla Roja”. Acidez total titulable en la fruta de guayaba El Cuadro 6 muestra que en los resultados obtenidos de acidez, el análisis de varianza presenta diferencias significativas en la segunda, cuarta y quinta evaluación de esta variable por el efecto de las diferentes temperaturas a la cual fueron almacenadas las frutas y encontrándose los menores valores a temperatura de 27 ± 2 °C. Asimismo, los valores promedios de acidez durante el ensayo variaron en un rango de 0,66 a 0,77 g/100 mL, para el estado de madurez fisiológico y 0,55 a 0,75 g/100 mL para el estado de madurez pintón, observándose los valores mas altos de acidez en el estado de madurez fisiológico. Igualmente, Castellano et al.2004 reportó los mayores valores de acidez (1,04 %) para frutas pintonas y los menores valores (0,63%) para frutas completamente maduras en guayaba “Criolla Roja”, demostrando que la acidez en las frutas disminuye a medida que avanza el proceso de maduración. Asimismo, en está investigación los resultados son ligeramente mayores en comparación a los reportados por Laguado et al. (1999) para el mismo tipo de guayaba. Los resultados muestran variación del contenido de acidez a las diferentes temperaturas de almacenamiento y estado de madurez. Cabe destacar, que en las guayabas la acidez disminuye significativamente a medida que avanza el estado de madurez del fruto, siendo este cambio bien drástico en las frutas almacenadas a temperatura de 27 ± 2 °C. El cambio de acidez, se estima que es consecuencia de la hidrólisis y degradación de los carbohidratos poliméricos (sustancias pépticas y hemicelulosa), aumentando los azucares en las soluciones (Kader, 2002). Los resultados indican, que las diferentes temperaturas de almacenamiento y estados de madurez del fruto de guayaba, afectaron el comportamiento de la variable acidez a medida que transcurrió cada evaluación, teniendo un cambio notable en la temperatura de 27 ± 2 °C donde el fruto maduro rápidamente. Cabe destacar, que la acidez fue menor en el estado de madurez pintón en comparación con la madurez fisiológica. En este sentido, Iglesias (1981) y Hansen (1990) señalan la influencia de las altas temperatura en la disminución en la acidez de los frutos. Cuadro 5. Efecto de la temperatura y estado de madurez sobre el pH en guayaba (Psidium guajava L.). Factores Temperatura °C 12 17 27 I 3,86 c 4,03 b 4,15 a *** Estado de madurez Fisiológica 3,95 b Pintón 4,07 a *** II 3,92 b 4,03 b 4,20 a *** pH Evaluaciones III IV 4,47 a 4,16 b 4,52 a 4,32 ab 4,57 a 4,47 a ns ** V 4,84 a 4,31 a 4,97 a ns VI 4,09 b 4,34 a ----** 4,00 b 4,10 a *** 4,50 a 4,54 a ns 4,76 a 4,65 a ns 4,19 a 4,23 a ns 4,25 b 4,38 a *** Medias con letras distintas son estadísticamente diferentes entre si según la prueba de Tukey (p < 0,05%) Revista UDO Agrícola 9 (1): 60-69. 2009 65 Suárez et al. Efecto de la temperatura y estado de madurez sobre la calidad poscosecha de la fruta de guayaba Sólidos solubles totales en la fruta de guayaba Los resultados del Cuadro 7 muestran diferencias significativas debidas a la temperatura sobre el contenido de sólidos solubles totales (SST) en la fruta de guayaba en la cuarta y quinta evaluación. En general, los SST mostraron sus valores más altos a temperatura de 12 ± 2 °C con un promedio de 8,00 a 9,66 °Brix y los mas bajos a temperatura de 27± 2 °C con promedios de 7,57 a 5,15 °Brix y al referirnos al estado de madurez no hubo efecto significativo de este factor sobre la variable. Resultados reportados por Laguado et al. (1999), Marín et al. (1993) y Laguado y Marín (2004) señalan que los mayores valores de SST se presentan en los estados de madurez pintones y maduros y lo cuales debido al incremento principalmente de los azúcares durante los estados avanzados del proceso de maduración. Los SST constituyen un factor importante en el sabor de los frutos, jugos y merengadas, característica importante de calidad expresados en °Brix son un indicativo del contenido de azúcares, constituyendo este parámetro un índice de calidad en la maduración de los frutos, ya que refleja la conversión del almidón en azucares simples (Argaiz et al. 1991). Relación entre el contenido de sólidos solubles totales y la acidez total titulable en la fruta de guayaba El Cuadro 8 muestra los valores promedios de la relación de SST/Acidez en la fruta de guayaba durante el ensayo. Se observa que hubo diferencias significativas sobre el factor temperatura en la cuarta evaluación, presentando mayor valor a temperatura de 12 ± 2 °C, con promedios de 11,41 a 13,93 mientras que el menor valor fue a temperatura 27 ± 2 °C con promedios de 9,97 a 10,55. Asimismo, para el factor Cuadro 6. Efecto de la temperatura y estado de madurez sobre el contenido de acidez en guayaba (Psidium guajava L.). Factores Temperatura °C 12 17 27 Estado de madurez Fisiológica Pintón I 0,70 a 0,70 a 0,76 a ns II 0,71 b 0,75 ab 0,80 a *** 0,77 a 0,67 b ** 0,77 a 0,74 b ** Contenido de acidez (g/ 100 mL) Evaluaciones III IV 0,66 a 0,68 a 0,59 a 0,68 a 0,65 a 0,51 b ns ** 0,66 a 0,61 a ns 0,70 a 0,55 b ** V 0,74 a 0,71 a 0,53 b *** VI 0,72 a 0,80 a ---ns 0,70 a 0,61 b ** 0,77 a 0,75 a ** Medias con letras distintas son estadísticamente diferentes entre si según la prueba de Tukey (p < 0,05%) Cuadro 7. Efecto de la temperatura y estado de madurez sobre el contenido de los sólidos solubles totales en guayaba (Psidium guajava L.). Factores Temperatura °C 12 17 27 I 8,00 a 7,56 a 7,57 a ns II 7,98 a 8,41 a 8,06 a ns Estado de madurez Fisiológica 8,00 a Pintón 7,42 a ns 8,35 a 7,95 a ns Sólidos Solubles Totales (°Brix) Evaluaciones III IV V 8,06 a 9,66 a 9,26 a 7,72 a 8,53 a 7,40 b 7,20 a 5,15 b 5,50 c ns ** *** 8,16 a 7,15 a ns 8,36 a 7,20 a ns 7,67 a 7,10 a ns Medias con letras distintas son estadísticamente diferentes entre si según la prueba de Tukey (p < 0,05%) 66 Revista UDO Agrícola 9 (1): 60-69. 2009 VI 8,43 a 8,13 a -----ns 8,48 a 8,08 a ns Suárez et al. Efecto de la temperatura y estado de madurez sobre la calidad poscosecha de la fruta de guayaba estado de madurez presentó efecto significativo en la quinta evaluación obteniendo un promedios de variación de 10,47 a 11,19 para el estado de madurez fisiológica y 10,49 11,11 para el estado de madurez pintón, donde se percibió mayores valores en el estado de madurez fisiológica. De acuerdo con los resultados obtenidos, hubo un efecto importante y significativo en la cuarta y quinta evaluación para la temperatura y el estado de madurez sobre la relación de SST/Acidez, respectivamente. En general, se observó una tendencia al aumento de los valores en las temperaturas a 12 ± 2 °C y 17 ± 2 °C en comparación con la temperatura de 27 ± 2 °C. La relación SST/ Acidez es representativa del sabor y es tomada como índice de calidad en la aceptación de los frutos, ya que mide el balance entre los azúcares principales y la acidez donde el mayor valor de esta relación indica la mejor calidad comestible del mismo (Ali y Lanzan, 2001). Contenido de Vitamina C en la fruta de guayaba Los resultados en el Cuadro 9, muestran que no hubo efecto significativo ( P <0,05 ) de los factores temperatura, pero si debido al estado de madurez sobre la variable vitamina C en la quinta evaluación, observando los valores mas altos en las temperaturas de 12 ± 2 °C en un promedio de 435, 3 a 311,6 mg/100 mL y los valores más bajos a de 27± 2 °C con un promedio de 392,8 a 129,4 mg/100 mL, demostrando que las frutas presentaron altos contenidos de vitamina C con una disminución progresiva hacia las fases finales del proceso de maduración del fruto. Asimismo, los valores promedios de ácido ascórbico durante el ensayo se encontraron en un rango de 390,0 a 251,7 mg/100 mL para el estado de madurez fisiológica y 407,0 a 322,3 mg/100 mL para el estado de madurez pintón. Los resultados, muestra que a la temperatura de 27± 2 °C se encontraron los menores valores de vitamina C, Cuadro 8. Efecto de la temperatura y estado de madurez sobre la relación SST / Acidez en guayabs (Psidium guajava L.). Factores Temperatura °C 12 17 27 I 11,41 a 10,84 a 10,11 a ns Estado de madurez Fisiológica 10,47 a Pintón 11,11 a ns II 11,41 a 11,61 a 10,05 a ns Relación SST / Acidez Evaluaciones III IV 12,40 a 13,93 a 12,98 a 12,26 a 9,98 a 9,97 b ns ** V 12,59 a 10,23 a 10,55 a ns VI 11,66 a 10,02 a -----ns 10,96 a 11,09 a ns 12,40 a 11,18 a ns 10,83 b 11,42 a ** 11,19 a 10,49 a ns 12,56 a 11,55 a ns Medias con letras distintas son estadísticamente diferentes entre si según la prueba de Tukey (p < 0,05%) Cuadro 9. Efecto de la temperatura y estado de madurez sobre el contenido de vitamina C en guayaba (Psidium guajava L.). Factores Temperatura °C 12 17 27 Estado de madurez Fisiológica Pintón I 435,3 a 367,3 a 392,8 a ns II 335,3 a 288,7 a 254,3 a ns Vitamina C (mg/100 mL) Evaluaciones III IV 259,0 a 254,5 a 203,8 a 206,5 a 173,9 a 173,9 a ns ns 390,0 a 407,0 a ns 304,0 a 281,6 a ns 204,1 a 220,4 a ns 198,0 a 225,2 a ns V 140,8 a 155,8 a 129,4 a ns VI 311,6 a 262,5 a -----ns 116,7 b 167,2 a ** 251,7 a 322,3 a ns Medias con letras distintas son estadísticamente diferentes entre si según la prueba de Tukey (p < 0,05%) Revista UDO Agrícola 9 (1): 60-69. 2009 67 Suárez et al. Efecto de la temperatura y estado de madurez sobre la calidad poscosecha de la fruta de guayaba con disminución a medida que avanzó el proceso de maduración en la fruta de guayaba durante el ensayo, demostrando que las altas temperaturas reducen los contenidos de está vitamina y por ser un compuesto hidrosoluble se pierde con mucha facilidad durante la poscosecha según lo señalado por Kader y Watkins (2000). CONCLUSIONES La temperatura de almacenamiento afectó directamente las características físicas de la fruta de guayaba, siendo las altas temperaturas de 17 y 27 ± 2 °C donde ocurrió la mayor pérdida de peso fresco, de apariencia, incidencia de daños y la degradación del color. La menor pérdida de peso, las mejores condiciones de apariencia y color en las frutas fue a 12 ± 2 °C donde se retardo el proceso de la maduración por una semana aproximadamente. La tendencia del contenido de sólidos solubles totales (°Brix) y la relación SST/AT fue a incrementarse durante el transcurso de la maduración de la frutas de guayaba, presentando sus valores más altos a temperatura de 12 ± 2 °C. El contenido de vitamina C disminuyó durante la fase final del proceso de maduración, siendo este efecto más acentuado en las altas temperaturas de almacenamiento. Los menores valores de vitamina C, pH y acidez fueron encontrados a 17 y 27 ± 2 °C. La maduración de las frutas de guayaba ocurrió de manera muy rápida a 27 ± 2 °C en las frutas de estado de madurez Pintonas (80% color verde y 20% coloreadas); por lo que se recomienda el almacenamiento de las mismas a 12 ± 2 °C, donde se retardó el proceso de maduración y se alargó la vida poscosecha de la fruta en ambos estados de madurez. LITERATURA CITADA Ali Z., M. and H. Lazan. 2001. Guava. In: Mitra, S. Postharvest Physiology and storage of tropical and subtropical fruits. Edited By Sisir Mitra. CAB International.Wallingford. UK. 423 p Argaiz, A.; A. López y J. Welti. 1991. Conservación de frutas por métodos combinados I: Papaya y Piña. CYTED-D. Boletín grupos Méx. N° 4. 60 p. Castellano, G.; O. Quijada, C. Marín y R. Camacho. 2004. Fertilización precosecha con fuentes de calcio sobre la firmeza y calidad de frutas de fruta 68 de guayaba (Psidium guajava L.). Revista Iberoamericana de Tecnología Poscosecha 6 (2): 72-77. Castellano, G.; O. Quijada, R. Ramírez y E. Sayago. 2006. 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Pérez, M.; L. Laskoswski, J. Zambrano y H. Piña. 1997. Comportamiento Poscosecha de frutos de piña (Ananás comosus L. Merr) tratados con retardantes de la maduración almacenados a diferentes temperaturas. Rev. Fac. Agron. (LUZ) 14: 393-398. Pérez, M.; J. Zambrano y J. Manzano. 1996. Relación entre el color de los frutos de piña ´Española Roja´ y su estado de madurez. Revista de la Facultad de Agronomía (UCV). Alcance 50: 89-95. Suntornsuk, L. 2002. Quantitation of vitamin C content in herbal juice using direct titration. J. Pharm. Biomed. 28 (5): 849-55. Zambrano, J. y W. Materano. 1999. Efecto del tratamiento de inmersión en agua caliente sobre el desarrollo de daños por el frío en frutos de mango. Agronomía tropical 49 (1): 81-92. Revista UDO Agrícola 9 (1): 60-69. 2009 69 Caracterización de frutos de caimito (Chrysophyllum cainito L.) en el estado de Veracruz, México Fruit characteristics of star apple (Chrysophyllum cainito L) at Veracruz State, Mexico María de la Luz HERNÁNDEZ SÁNCHEZ 1,2, Alma D. HERNÁNDEZ FUENTES1, Pablo ELORZA MARTÍNEZ2, Maritza LÓPEZ HERRERA1 y María Alejandra LÓPEZ JIMÉNEZ2 1 Centro de Investigaciones Biológicas, Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo. A.P. 1-397, Pachuca, Hidalgo, 42001, México y 2 Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias. Universidad Veracruzana. Km. 7,5 Carretera Tuxpan-Tampico, Tuxpan, Veracruz, México. E-mails: [email protected] [email protected] y [email protected] Autor para correspondencia Recibido: 15/05/2008 Primera revisión recibida: 11/04/2009 Fin de primer arbitraje: 25/03/2009 Aceptado: 01/05/2009 RESUMEN El caimito (Chrysophylum cainito L.) pertenece a la familia de las Sapotáceas donde abundan árboles y arbustos distribuidos ampliamente en los trópicos de ambos hemisferios. El fruto del caimito es de un sabor exquisito y se consume habitualmente como fruta fresca, cotizándose en el mercado de exportación, con características que lo hacen ser uno de los frutales tropicales con grandes posibilidades de explotación. En el presente trabajo se evaluaron materiales criollos de caimito, los cuales fueron colectados en los Ejidos Zapotal Zaragoza y Juana Moza del Municipio de Tuxpan Veracruz, se trasladaron al laboratorio de Fisiología Vegetal en la Facultad de Ciencias Biológicas Agropecuarias de la Universidad Veracruzana. Se colectaron 10 frutos por árbol en 20 árboles. En cada fruto se determinó peso del fruto, peso de cáscara, peso de pulpa, número de semillas por fruto, peso de semilla. Se considera que la gran variación en estos caracteres hace posible la búsqueda de materiales con mayor proporción de pulpa, para incrementar su uso potencial como fruta fresca o procesada. Palabras clave: Chrysophyllum cainito, caimito, análisis bromatológico, elementos minerales ABSTRACT Star apple (Chrysophylum cainito L.) belongs to sapotáceas family where there are many trees and shrubs widely distributed in the tropics of both hemispheres. The star apple fruit has an exquisite taste and it is usually consumed as fresh fruit, has well-priced addition to the export market, with features that make it one of the tropical fruits with great potential for exploitation. In this study creole materials of star apple were evaluated. The fruits were collected in Zapotal Zaragoza and Juana Moza Ejidos of the Municipality of Tuxpan, Veracruz. They were transferred to Plant Physiology Laboratory of the Facultad de Ciencias Biológicas y Agronómicas of Universidad Veracruzana. Ten fruits per tree were collected in 200 trees. Fruit, peel and pulp weight, seed number, seed weight was determined in each fruit. It is considered that the wide variation in these traits makes possible to search for materials with a higher proportion of pulp to increase its potential use as fresh or processed fruit. Key words: Chrysophyllum cainito, apple star, bromatological analysis, minerals. INTRODUCCIÓN El caimito Chrysophylum cainito pertenece a la familia de las sapotáceas donde abundan árboles o arbustos distribuidos ampliamente en los trópicos de ambos hemisferios. La familia incluye cerca de 800 especies, algunas de las cuales son de valor por sus frutos como los presentes en los géneros Manilkara, Pouteria, Calocarpus, Lucuma. El fruto del caimito es de un sabor exquisito y se consume habitualmente como fruta fresca, cotizándose bien además en el 70 mercado de exportación, con características que lo hacen ser uno de los frutales tropicales con grandes posibilidades de explotación. Es uno de los frutales caseros más comunes pero pese a su potencial, su cultivo se limita a huertos familiares. Esta especie es nativa de América tropical, se le encuentra especialmente en Cuba, Jamaica, México, las Antillas y Colombia (Calzada, 1980 y Roig, 1945). Popenoe (citado por García, 1988) menciona que su distribución alcanza hasta el Revista UDO Agrícola 9 (1): 70-73. 2009 Hernández Sánchez et. al. Caracterización de frutos de Chrysophyllum cainito L. en el estado de Veracruz, México territorio de Brasil como también Hawai y Ceilán. De acuerdo con Calzada (1980), este frutal requiere alta temperatura todo el año; así mismo un elevado porcentaje de humedad ambiental. No tolera bien períodos de inundación por lo que requiere suelos con muy buen drenaje. Campell (1974) citado por Anaya y Vega (1991) coincide con esta información, al mencionar que el árbol de caimito se adapta bien a climas pocos calurosos y tropicales y a una gran diversidad de suelos: desde de los fértiles y profundos hasta los ligeros y arenosos, si estos están bien fertilizados. La fertilización debe tener una considerable porción de potasio para la obtención de buenas muestras de fructificación. El árbol del caimito mide 10-25 m de altura y de 20 a 50 cm de diámetro. Copa umbelada y con follaje lustroso. Tronco con raíces tablares pequeñas en la base. Corteza exterior grisácea y fisurada, a veces exfoliante en láminas pequeñas. El desprendimiento de cualquier parte de la planta produce el flujo exudado lechoso. Hojas simples y alternas, con el haz verde oscuro y en el envés marrón castaño y brillante, de 6 a 14 cm de largo y de 3 a 5 cm de ancho, elípticas, con ápice acuminado, bordes enteros y base obtusa. Pecíolos de 0.8 a 2 cm de largo y acanalados en la parte superior. Flores cremas o amarillentas en fascículos axilares. El fruto es una baya globosa de 4-7 cm de largo, tiene dos variedades o razas, según el color de su cáscara: morada o verde. Al parecer el de color púrpura tiene más sabor es más rico en azúcar y el de color verde más olor. En los EEUU se comercializan variedades de alto rendimiento como la “Haitian Star Apple”. En cuanto a la cosecha, los frutos no caen del árbol cuando están maduros, sino que deben ser cosechados en su madurez fisiológica a mano cortándolos de la rama. De otro modo, los frutos tendrán una consistencia como caucho, y sabrán amargos e incomestibles. Cuando están maduros, la cáscara deja de ser brillante, toma una apariencia un poco arrugada y el fruto se vuelve ligeramente blando. Actualmente en el estado de Veracruz esta especie se encuentra en la región Norte en Municipios como Tuxpan, Tihuatlán, Tamiahua, Alamo, en donde su explotación se realiza a traspatio ya que no existen huertas comerciales establecidas. La mayoría de los árboles son criollos con gran variación en sus características como altura, grosor del tallo, diámetro de copa, disposición de las ramas, épocas de floración, tipos de frutos (morado y verde), peso del fruto, peso de pulpa, peso de cáscara, número de semillas por fruto, peso de semilla. En particular, las características del fruto son los factores más importante del árbol que el productor usa para seleccionar y fomentar el desarrollo de esta especie. Debido al interés por este frutal en la región, es importante caracterizar la variabilidad genética del material vegetal con que se cuenta, para ampliar las alternativas de producción con materiales selectos. Dado lo anterior en el presente trabajo se evaluaron materiales criollos de caimito con base en características del fruto y características bromatológicas. MATERIALES Y MÉTODOS El presente experimento se llevó a cabo en el laboratorio de Fisiología Vegetal de la Facultad de Ciencias Biológicas Agropecuarias de la Universidad Veracruzana. Los frutos fueron cosechados manualmente por la mañana, utilizando el índice de madurez utilizado por el productor tomando en cuenta el color externo del fruto (75% de color morado). Se depositaron los frutos en una tara de plástico para evitar daños por rasguños o magulladuras, se pusieron bajo sombra y se trasladaron inmediatamente al laboratorio de Fisiología Vegetal. Una vez estando los frutos en el laboratorio se lavaron con agua corriente para eliminar látex del fruto y se pusieron a escurrir bajo sombra, para evitar pérdida de peso. Se seleccionaron los frutos con la finalidad de eliminar frutos dañados, uniformizar tamaño y maduración, para ser sometidos a los análisis correspondientes. Posteriormente se pesaron los frutos en una balanza OHAUS en la que se determinó; peso del fruto, se separo la pulpa y la cáscara y se registró su peso por separado. Se contaron las semillas por fruto y se pesaron individualmente. Se tomaron 100 gramos de muestras parcialmente secas de pulpa previamente sometidas en una estufa marca FELISA modelo FR-294AD, a una temperatura de 44 ± 1ºC durante 72 horas hasta obtener una humedad remanente de 7%. Luego se procedió a una molienda en un molino marca OSTER modelo 4726. Los análisis de proteínas, grasa, fibra, cenizas, sodio y potasio se efectuaron siguiendo la metodología propuesta por la (AOAC 1990). Todos los análisis se realizaron por triplicado calculando su respectiva desviación típica. Revista UDO Agrícola 9 (1): 70-73. 2009 71 Hernández Sánchez et. al. Caracterización de frutos de Chrysophyllum cainito L. en el estado de Veracruz, México RESULTADOS Y DISCUSIÓN El peso del fruto, peso de cáscara, peso de la pulpa y peso de la semilla presentaron diferencias en ambos ejidos, estos valores son parecidos a los citados por Arzudia et al., (1997) y Álvarez et al., (2006), quienes reportan los siguientes valores. Los frutos del ejido Juana Moza contienen el mayor porcentaje de pulpa en el fruto 55,4%, lo que los hace más atribuible en esta característica morfológica que los frutos del ejido Zapotal Zaragoza los cuales presentaron valor de 52,1%, con un 3% por debajo de los alcanzados en el ejido Juana Moza; por el contrario la cáscara de frutos del ejido Juana Moza, presentó un 42% y la del ejido Zapotal Zaragoza un 45%, teniendo un 3% mas estos frutos, sin embargo en el numero de semillas si hubo diferencias ya que los frutos del ejido Juana Moza presentaron 5 semillas y los del ejido Zapotal Zaragoza 6 semillas (Cuadro 1), Morton (1987) reporto en su estudio que los frutos de caimito pueden llegar a tener hasta 10 semillas. La variación de estos caracteres crea la necesidad la búsqueda de materiales con mayor proporción de pulpa, para incrementar su uso potencial como fruto fresco o procesado, sin embargo no hay que descartar otras características como son; sólidos solubles totales, acidez titulable, pH, color, firmeza. Sin embargo Morton (1987), menciona que el 60% del total del fruto corresponde a la cáscara, el 37% a la pulpa y el 3% a la semilla. Por lo que podemos mencionar que los frutos caracterizados en las los ejidos de Juana Moza y Zapotal Zaragoza el contenido de pulpa es mayor y el peso de la cáscara menor a lo reportado por Morton (1987), este mismo autor señala que la cáscara del fruto de caimito está compuesta de un epicarpio delgado y duro, así como parte del mesocarpio que en la madurez de consumo forma una cáscara resistente y otra parte del mesocarpio es morada o blanca, acuosa y dulce y representa la pulpa del fruto. Cuadro 1. Promedios y desviación estándar para los caracteres del fruto de caimito (Chrysophylum cainito L.) en dos Ejidos del Municipio de Tuxpam, Veracruz, México. Caracteres Peso del fruto (g) Peso de la pulpa (g) Peso de la cáscara (g) Número de semillas Peso de semillas (g) 72 Ejido Juana Moza 185,5 ± 44,6 103,1 ± 27,1 78,6 ± 18,8 5,0 ± 2,0 1,72 ± 0,8 Ejido Zapotal Zaragoza 200,2 ± 68,1 106,2 ± 31,1 90,3 ± 44,3 6,0 ± 2,0 1,84 ± 0,9 Álvarez-Vargas et al., (2006) evaluaron las características físicas, químicas y morfológicas de frutos provenientes de 20 árboles de caimito mediante análisis multivariado, formándose tres grupos. El primer grupo presentó promedios de 128,9; 72,3; 53,7 y 2,8 g para el peso del fruto, peso de la cáscara, peso de la pulpa y peso de semillas, respectivamente con 3,3 semillas/fruto, mientras el segundo grupo presentó valores de 64,1; 36,4; 26,2, y 1,7 g, respectivamente con 2,8 semillas/fruto, mientras que los valores para el tercer grupo fueron 44,5; 26,0; 17,5g y 0.9 g, respectivamente con 1,4 semillas/fruto. Valores muy por debajo a los encontrados en este experimento para los pesos de fruto, cáscara y pulpa. El número de semillas/fruto también fue marcadamente mayor. En relación a proteínas se ha reportado de 1 a 4%, para hortalizas e inferior en frutas. Para zapote domingo se ha encontrado 2,5%, mientras que para caimito es de 2,1%. En lo referente a fibra cruda para zapote domingo se encontró 4,0 y para caimito 3,9, se puede observar que no existen diferencias significativas de igual forma para sodio y potasio, ya que para el zapote domingo se tienen valores de 18,8 y 5,7 mg/kg, respectivamente y para caimito 19,9 y 3,58 mg/kg, respectivamente, (Cuadro 2). Morales et. al., (2006) evaluaron los cambios físico-químicos del níspero (Manilkara achras (Miller) Fosberg) colectados en tres diferentes estados de maduración y encontraron los siguientes valores en el estado maduro 3,02% para fibra cruda y 0,29% para potasio, valores menores a los encontrados para caimito en este ensayo, especialmente para el contenido de potasio. En relación a metales pesados se encontraron cantidades muy bajas, por debajo de lo que indican las normas (Cuadro 3). Morales et. al., (2006) Cuadro 2. Valores para el análisis bromatológico y sodio y potasio del fruto de caimito (Chrysophylum cainito L.) en dos Ejidos del Municipio de Tuxpam, Veracruz, México. Caracteres Cenizas (%) Humedad (%) Proteína cruda (%) Grasas y aceites (%) Fibra cruda (%) Sodio (mg/kg) Potasio (mg/kg) Revista UDO Agrícola 9 (1): 70-73. 2009 Ejido Juana Moza 2,325 9,234 2,151 4,891 3,987 19,193 3,564 Ejido Zapotal Zaragoza 2,106 9,965 2,243 4,764 3,856 19,244 3,643 Hernández Sánchez et. al. Caracterización de frutos de Chrysophyllum cainito L. en el estado de Veracruz, México encontraron en níspero valores de 7,93 y 12,00 ppm para cinc y cobre, respectivamente, valores muy superiores a los encontrados para caimito. Se considera que la gran variación en estos caracteres hace posible la búsqueda de materiales con mayor proporción de pulpa, para incrementar su uso potencial como fruta fresca o procesada, ya que el principal uso de esta especie como fruta de consumo fresco, en los mercados locales o extranjeros, de los cuales destaca Australia, Filipinas, Francia y Estados unidos, en donde es muy cotizado llegando a tener un precio promedio de 19 dólares por kilo. Cuadro 3. Valores para el contenido de cobre, plomo, níquel y zinc del fruto de caimito (Chrysophylum cainito L.) en dos Ejidos del Municipio de Tuxpam, Veracruz México. Caracteres Cobre (mg/kg) Plomo (mg/kg) Níquel (mg/kg) Cinc (mg/kg) Ejido Juana Moza 0,0050 0,0079 0,0005 0,0006 Ejido Zapotal Zaragoza 0,0047 0,0073 0,0005 0,0006 CONCLUSIONES Se detectó variabilidad en las características de peso del fruto, cáscara, pulpa y número de semillas en los frutos de caimito en el Ejido Zapotal Zaragoza y Ejido Juana Moza. De mayor contenido de pulpa 55.4%, los frutos del Ejido Juana Moza. LITERATURA CITADA Álvarez Vargas, J. E.; I. Alia Tejacal, V. López Martínez, C. M. Acosta Durán, M. Andrade Rodríguez, M. T. Colinas León, I. Delgado Escobar y O. Villegas Torres. 2006. Caracterización de frutos de caimito (Chrysophyllum cainito L.), en el estado de Morelos. Revista Chapingo Serie Horticultura 12 (2): 217-221. Anaya, F.J. y A. Veja. 1991. Propagación sexual del caimito (Crysophyllum cainito) en el estado de Morelos, México. Revista Chapingo. AOAC. 1990. Official Methods of Analysis. Ass. Agric. Chem. 15 th ed. Washigton, DC. 1298 p. Arzudía, C.; E. Martínez, H. Ayala y V. Martínez. 1997. Sapotáceas del sur-occidente de Guatemala. Revista de Ciencia y Tecnología de la Universidad de San Carlos de Guatemala 1: 35-55. Calzada, J.1980. Frutales nativos. Universidad Nacional Agrária “La Molina” Lima, Peru. García Gómez, G..1988. Sapotáceas: Cultivos promisorios. Seminário. 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San Agustin de la Pica, vía Laguna Grande. Venezuela; 2Universidad de Oriente. Núcleo Monagas. Escuela de Zootecnia. Programa Tecnologia de los Alimentos, Avenida Universidad, Campus Los Guaritos, Maturín, Venezuela y 3Universidad de Oriente. Núcleo Monagas. Escuela de Ingenieria Agronómica, Departamento de Agronomía. Email. [email protected] y [email protected] Autor para correspondencia Recibido: 10/06/2008 Primera revisión recibida: 27/04/2009 Fin de primer arbitraje: 11/04/2009 Aceptado: 21/05/2009 RESUMEN El néctar es un producto constituido por el jugo y la pulpa de fruta, estos deben ser libres de materia y sabores extraños, poseen color uniforme y olor semejante al de la respectiva fruta. Con el objetivo de caracterizar néctares a base de frutas de lechosa, mango, parchita y lima se realizo un ensayo con seis tratamientos, los cuales corresponden a las formulaciones, y cuatro repeticiones, bajo un diseño estadístico completamente aleatorizado. Los parámetros estudiados fueron: contenido de vitamina C, azúcares reductores, acidez titulable y aceptabilidad. Los resultados mostraron que hubo diferencias significativas entre los tratamientos para todos los parámetros. La formulación lechosa-mango presentó el mayor contenido de vitamina C; la lechosa-parchita-mango el mayor contenido de azúcares reductores y la de lechosa-lima, el mayor porcentaje de acidez. La formulación lechosa-parchita-mango presentó la mayor aceptabilidad seguida de lechosa-mangolima. Los néctares tuvieron más aceptabilidad en la medida que se mantuvo el porcentaje de jugo de lechosa. Palabras clave: Néctar, mango, lima, lechosa, parchita, aceptabilidad ABSTRACT Nectar is a product consisting of juice and pulp of fruit, they must be free of unusual matter and taste, color and smell are similar to the respective fruit. Aiming to characterize nectar from fruit of papaya, mango, passion fruit and lime, a trial was conducted with six treatments, which correspond to the formulations with four replications in a completely randomized design. The traits studied were: C vitamin content, reducing sugars, acidity and acceptability. The results show that there were differences among treatments for all parameters. Papaya-mango formulation showed the highest C vitamin content and papaya-mango-passion fruit, the highest reducing sugar content and the papaya-lime formulation have the biggest values for acidity. The formulation papaya-mango-passion fruit followed by a mango-papaya-lime had the highest acceptability. Nectars were more receptive to the extent that papaya juice was maintened. Key words: Nectar, mango, lime, papaya, passion fruit, acceptability. INTRODUCCIÓN El consumo de frutas en la dieta humana es de vital importancia por el aporte de vitaminas, minerales, fibra, agua y otros nutrientes, además de la satisfacción de consumir un producto de características sensoriales tan variadas y agradables (Camacho, 2002). En los países tropicales como Venezuela, la diversidad de frutas producidas es amplia, gracias a 74 los diferentes climas y ecosistemas que naturalmente existen en nuestra geografía. Sin embargo, se reporta un bajo consumo de frutas, esto se debe en parte a factores como la baja producción, las altas pérdidas poscosecha, el bajo poder adquisitivo de la mayoría de la población y la deficiente formación nutricional de la mayoría de la población. Ante esta situación, es urgente disminuir las pérdidas para contribuir al aumento de la disponibilidad y del consumo de frutas sanas, nutritivas, agradables y en lo posible a precios accesibles para la mayoría de la población. Revista UDO Agrícola 9 (1): 74-79. 2009 Cañizares Chacín et al. Caracterización química y organoléptica de néctares a base de lechosa, mango, parchita y lima La disminución de estas pérdidas puede lograrse con un mejor manejo poscosecha destinando parte de la producción a la conservación en fresco o transformación de las frutas mediante técnicas apropiadas (Wiley, 1999). Una técnica de transformación aplicable a las frutas es la preparación de néctares, el cual es un producto constituido por el jugo y pulpa de fruta, finalmente divididos y tamizados en un contenido no menor a 15%, ni mayor de 40% adicionado de agua potable, edulcorantes naturales y sometido a tratamiento térmico adecuado que asegura su conservación en envases apropiados (COVENIN 103-108). Los néctares de frutas presentan una serie de ventajas, tales como la posibilidad de combinar diferentes aromas y sabores, más la suma de componentes nutricionalmente diferentes (Akira et al., 2004). Los néctares de frutas deben ser libres de materia y sabores extraños, poseen color uniforme y olor semejante al de la respectiva fruta, el contenido de azúcares debe variar entre 13 a 18 ºBrix. En el caso de que el néctar sea elaborado con dos o más frutas, el porcentaje de sólidos solubles estará determinado por el promedio de los sólidos solubles aportados por las frutas constituyentes (Camacho, 2002). Akira et al., (2004) en ensayo realizado sobre la aceptación de un néctar de lechosa, parchita y semeruco reportan que el producido con 37,5% de pulpa de lechosa, 7,5% de jugo de parchita y 5% de pulpa de semeruco y 15% de sacarosa fue el más aceptado. Además los néctares tuvieron más aceptación en la medida que se incrementaba la concentración de pulpa de lechosa y sacarosa. Cortes et al., (2008), evaluaron una mezcla energizante de fruta y encontraron que la mayor aceptación fue la que contuvo la misma proporción de pulpas de naranja, fresa y piña. Además observaron que las sustancias energizantes no sufren cambio alguno en su actividad durante los procesos a los que fue sometida la bebida. Mejía et al., (2006), encontraron que la congelación conservo la pulpa de araza (Eugenia stipitata Mc Vaughs) con buenas características sensoriales durante el primer mes de almacenamiento, la textura y el ácido ascórbico se vieron seriamente afectados, mientras que los compuestos fenólicos, los carotenoides y la actividad antioxidante se mantuvieron invariables. El objetivo de este trabajo fue desarrollar y caracterizar néctares a base de pulpa y jugo de lechosa, mango, parchita y lima y la optimización de la formulación usando pruebas sensoriales para medir la aceptación por parte del consumidor. MATERIALES Y MÉTODOS Se colectaron frutas de lechosa, mango, lima y parchita en diferentes zonas productoras del estado Monagas. Los frutos se seleccionaron en estado de madurez comercial, sin ningún tipo de daños, luego se lavaron y pesaron. Seguidamente se despulparon y se procedió a homogenizar cada pulpa o jugo. Previamente se establecieron las formulaciones correspondientes de cada pulpa para luego proceder a mezclar con agua potable y azúcar y obtener los diferentes néctares. Las diferentes formulaciones se pasteurizaron a temperatura de ebullición por tres minutos. Durante la ebullición se realizó medición de sólidos solubles, hasta que la mezcla alcanzo un porcentaje de 18 ºBrix y se envasaron en caliente, en frascos previamente esterilizados, se realizó un choque térmico para asegurar la formación de vacio dentro de cada envase. Posteriormente se etiquetaron y se almacenaron a temperatura de 8 ºC. Formulaciones 1. 2. 3. 4. 5. 6. Lechosa- mango (1:1) Lechosa- lima (3:1) Lechosa- parchita (1:1) Lechosa- mango- lima (2:1:1) Lechosa- mango- parchita- lima (1:1:1:1) Lechosa- mango- parchita (2:1:1) Características estudiadas 1. Contenido de vitamina C: se determinó mediante maceración de la muestra con ácido oxálico y ácido clorhídrico y titulación con 2,6-diclorofenolindifenol de acuerdo a lo planteado por Miller (2003). 2. Azúcares reductores: se determinó por el método de Lane- Eylon (AOAC, 1990). 3. Acidez titulable: se utilizó la metodología propuesta en la norma COVENIN Nº 115177, por medio de titulación directa con NaOH (0,1 N). 4. Prueba organoléptica: se utilizó un panel no entrenado de 30 personas, a los cuales se le aplicó una prueba de preferencia basada en métodos afectivos. Revista UDO Agrícola 9 (1): 74-79. 2009 75 Cañizares Chacín et al. Caracterización química y organoléptica de néctares a base de lechosa, mango, parchita y lima Análisis estadístico A los datos se le realizó un análisis de varianza y se aplicó la prueba de la Mínima Diferencia Significativa para la comparación entre formulaciones. Se relacionaron los valores de azúcares reductores, vitamina C y acidez titulable a través del coeficiente de correlación de Pearson. Para la aceptabilidad se aplicó la prueba estadística no paramétrica de Kruskal- Wallis. RESULTADOS Y DISCUSIÓN El análisis de varianza indicó diferencias significativas entre las formulaciones para el contenido de vitamina C, azúcares reductores y acidez titulable (p ≤ 0,05). En el Cuadro 1 se muestra la prueba de la Mínima Diferencia Significativa para estas variables. Los valores de vitamina C variaron entre 17,33 y 34,54 mg/100g, siendo el néctar de lechosamango (1:1) el que presentó el mayor valor seguido de la formulación lechosa- lima (3:1) (Cuadro 1). La pulpa de mango y lechosa aportan el mayor contenido de acido ascórbico. Se han reportado valores de 61,8; 29,1; 27,7 y 18,2 mg/100g para la pulpa de lechosa, lima, mango y jugo de parchita, respectivamente (USDA, 2005) indicando que la lechosa garantiza un alto contenido de vitamina C en estos néctares, especialmente la formulación lechosa:mango. El valor más bajo para la formulación lechosa:parchita se debió probablemente al bajo contenido de ácido ascórbico en esta última (18,2 mg/100g). Sin embargo, el mayor valor de ácido ascórbico provisto por la formulación lechosa:mango (34,54 mg) y por supuesto el menor valor para lechosa-parchita fueron muy inferiores al reportado por Matsuura et al., (2004) para diferentes formulaciones de lechosa:parchita cuyos valores variaron de 52,4 a 64,99 mg de ácido ascórbico/100 g, esto pudo ser consecuencia de que las formulaciones de Matsuura contenían un 5% de semeruco con un valor de 217,21 mg de ácido ascórbico incrementando los valores de vitamina C y/o que al someter a los néctares a un proceso de pasteurización parte del ácido ascórbico se pierde porque es termolábil. También Salomon et al., (1997) en un estudio con formulaciones de néctares mezclados los cuales contenían pulpa de lechosa y jugo de parchita indicaron valores superiores en el contenido de ácido ascórbico variando de 35,4 a 36,8 mg/100 g. Pero el valor de vitamina C para las formulaciones lechosa-mango y lechosa-lima fue ligeramente superior al indicado por Tiwari, (2000) para un nectar producido con pulpas de guayaba y lechosa (7:3) que presentó cantidades favorables de vitamina C (24,7 mg/100 g). Por otra parte, la formulación lechosa-mango con 34,54 mg/100 g cumple con el consumo de nutrimentos recomendados para la vitamina C de la Organización Mundial de la Salud para infantes y niños de 1 (30 mg) a 9 (35 mg) años y se acerca para los de adolescentes de 10 a 18 años (40 mg) y adultos y ancianos (45 mg/100 g) (WHO, 2004). Los valores de la acidez titulable variaron entre 0,078 y 0,313%, siendo el menor valor para la formulación lechosa-parchita y el mayor para lechosa-lima (Cuadro 1). Matsuura et al., (2004) observaron una disminución en la acidez a medida que la proporción de lechosa se incrementó (por arriba del 33,75%) en el nectar y consecuentemente disminuyó en la cantidad de jugo de parchita. Resultados diferentes fueron encontrados en este ensayo. Estos autores, indicaron que sin importar la variación en la acidez total titulable de los productos, Cuadro 1. Análisis químico en néctares a base de frutos de lechosa, mango, parchita y lima. Formulaciones Lechosa-mango (1:1) Lechosa-lima (3:1) Lechosa-mango-lima (2:1:1) Lechosa-mango-parchita-lima (1:1:1:1) Lechosa-mango-parchita (2:1:1) Lechosa-parchita (1:1) Coeficiente de variación (%) M. D. S. Vitamina C ( mg/100g) 34,54 a † 27,14 b 19,77 c 18,14 c 18,14 c 17,33 c 6,45 2,65 Acidez Titulable (%) 0,260 b 0,313 a 0,210 c 0,210 c 0,136 d 0,078 e 5,43 0,02 Azúcares Reductores (%) 28,78 d 24,17 e 30,74 c 33,96 b 38,31 a 17,31 f 1,12 0,59 † Letras diferentes indican promedios estadísticamente diferentes de acuerdo a la prueba de la Mínima Diferencia Significativa (M. D. S.) con un 5 % de probabilidad. 76 Revista UDO Agrícola 9 (1): 74-79. 2009 Cañizares Chacín et al. Caracterización química y organoléptica de néctares a base de lechosa, mango, parchita y lima los valores fueron todos relativamente bajos, de 0,33 a 0,63% mostrando que todos los nectares formulados pudieran ser recomendados para consumo en niños y ancianos, como es el caso con la pulpa de lechosa. Esto indica, que las formulaciones de nuestro experimento también pudieran ser usadas por niños y ancianos puesto que los valores de acidez titulable fueron menores que los indicados por Matsuura et al., (2004). La lechosa posee una acidez baja de 0,25%, la parchita en cambio se caracteriza por ser muy ácida y tiene 4% (Betancourt, 1996) y 0,44 % para mango (Domínguez,, 2004). Castillo y Rojas (2005) indicaron valores de 0,52; 4,82; 1,83 y 0,28% para mango, parchita, naranja y lechosa, respectivamente y para la lima Rangpur se han indicado valores de 4,9% (Acevedo et al., 2004) y 2,9% (Acevedo et al., 2004). El resultado para la formulación lechosa-parchita (0,078%) sugiere no estar en correlación con los valores de acidez anteriores para muestras de pulpas de las frutas de manera individual, mientras que si lo están para la formulación lechosa-mango (0,260%). Coronado e Rosales (2001) indicaron que el requisito de un néctar para la acidez titulable es de un máximo de 0,6 y un mínimo de 0,4. En este estudio el valor más alto correspondió a la formulación lechosa-lima (0,313%), valor por debajo del requerimiento mínimo. Los valores para los azúcares reductores variaron entre 17,31 y 38,31%, resultando el néctar lechosa-mango-parchita con el mayor contenido, seguido del lechosa-mango-parchita-lima (Cuadro 1). García y Escobar (2002) indicaron que la cantidad de azucares reductores óptimos del fruto de lechosa para su procesamiento varia de 5,4 a 11,0% y Santamaría et al., (2006) reportaron valores de 7,36 a 8,97 en la pulpa de lechosa Maradol con diferentes periodos de corte y provenientes de plantas propagadas por cultivo de tejido y por semilla, mientras que García y Praderes (2001b) indican para el fruto de mango valores entre 2 a 10%. Rivas y Figueroa (1979) indicaron porcentajes de azucares reductores de 3,54; 4,71; 4,75 y 3,37% para la pulpa de mango de las variedades Glenn, Keitt, Kent y Palmer, respectivamente. García y Praderes (2001a) indicaron que la variedad amarillo Hawai de parchita presenta 7% de azúcares reductores. Acevedo et al., (2005) indicaron un porcentaje de 0,97 para los azúcares reductores en lima Rangpur y Chaves et al., (2001) reportaron valores de 0,93 a 1,29% en dos estados de maduración (verde y maduro) de frutos de lima Rangpur en cuatro regiones de la provincia de Corrientes Argentina y valores de 1,02; 1,02 y 0,93 para jugos de lima Rangpur, lima Tahití y limón real, respectivamente en estadío 100% maduro. El contenido de azúcares en el néctar está determinado por el promedio del aporte que realiza cada fruta que lo constituye (Camacho, 2002). Esto no sucedió en este experimento donde la formulación lechosaparchita tuvo el menor valor de azúcares reductores, a pesar de que la parchita es un fruto con altos contenidos de estos azúcares, esto si se relacionó con la formulación lechosa-lima. El análisis sensorial de las formulaciones muestra que el néctar lechosa-mango-parchita fue el que más gusto entre los panelistas, es decir tuvo la mayor aceptación (Cuadro 2). El de menor aceptación, es decir, gusto poco, fue la formulación lechosa-mango-parchita-lima, este néctar contenía la menor proporción de lechosa. Estos resultados coinciden con los reportados por Akira et al., (2002) para néctares a base de lechosa, parchita y semeruco, quienes señalan que los néctares donde la formulación contenía mayor cantidad de pulpa de lechosa fue la más aceptada. También estos resultados están en acuerdo con lo reportado por Salomon et al., (1977) quienes en un estudio con néctares que contenían pulpa de lechosa y jugo de parchita, las formulaciones mostraron una mejor aceptación sensorial a los Cuadro 2. Análisis sensorial en néctares a base de frutos de lechosa, mango, parchita y lima. Formulaciones Lechosa-mango- parchita (2:1:1) Lechosa-mango-lima (2:1:1) Lechosa-parchita (1:1) Lechosa-mango (1:1) Lechosa-lima (3:1) Lechosa-mango-parchita-lima (1:1:1:1) Estadístico de Kruskall-Wallis Aceptabilidad † 105 (5,0) a 91 (4,4) ab 67 (3,4) bc 57 (3,0) bc 54 (2,8) c 43 (2,3) c 41,8436 † Letras diferentes indican promedios estadísticamente diferentes de acuerdo a la Prueba de Rangos con un 5 % de probabilidad. Valores entre paréntesis representan la escala 1 = No aceptable a 5 = Muy aceptable Revista UDO Agrícola 9 (1): 74-79. 2009 77 Cañizares Chacín et al. Caracterización química y organoléptica de néctares a base de lechosa, mango, parchita y lima néctares los cuales contenían proporciones mayores de pulpa de lechosa. La formulación lechosa-parchita tuvo una buena aceptación, al respecto, Salomon et al., (1977) indicaron que tanto la lechosa como la parchita presentan características apropiadas para la preparación de néctares en mezclas. El análisis de correlación de Pearson estableció una asociación positiva y significativa entre la acidez titulable y el contenido de vitamina C (Cuadro 3). Resultados similares reportaron Laskowski y Bautista (1998) para el cultivo de semeruco encontrando una correlación positiva y significativa (r = 0,39) e indicaron que la acidez del semeruco se debe a otros ácidos orgánicos tales como el ácido málico, además del ácido ascórbico. Cuadro 3. Coeficientes de correlación de Pearson entre pares de características químicas en néctares a base de frutos de lechosa, mango, parchita y lima. Vitamina C Azúcares reductores - 0,1287 ns Acidez titulable 0,6973 * Azúcares reductores 0,1083 ns * : Significativo (p < 0,05); ns : No Significativo (p > 0,05) CONCLUSIONES antioxidante hidrosoluble de jugos cítricos por tratamiento térmico. FACENA 20: 91-95. Acevedo, B.; M. Montiel y Jorge Avanza. 2005. Conservación de jugos de lima Rangpur a bajas temperaturas. FACENA 21: 79-84. Akira, F. 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El néctar de lechosa- parchita presentó los menores valores de vitamina C, azúcares reductores y acidez, sin embargo tuvo una aceptación de 67%, es decir que gusta. Chaves, M. G.; G. M. Montiel, C. Sgroppo y J. R. Avanza. 2001. Caracterización del jugo de Lima Rangpur (Citrus limonia Osbeck). Ciencia & Técnica. Comunicaciones Científicas y Tecnológicas. Universidad Nacional del Nordeste. Chaco, Corrientes. Argentina. 4 p. 2. Los néctares donde se mantuvo la proporción de pulpa de lechosa presentaron la mayor aceptación por parte de los panelistas. Cortés, A., E. Pavón, N. Belén, P. Cuevas, R. Puga y A. Morales. 2008. Néctar de frutas energizantes naturales. Alfa editores técnicos. 3. El néctar lechosa- mango- parchita- lima gusto poco entre los panelistas. LITERATURA CITADA COMISIÓN VENEZOLANA DE NORMAS INDUSTRIALES (COVENIN). 1979. Néctares y Frutas. Consideraciones Generales. Norma Venezolana Nº 1031-81. FONDONORMA. Caracas. Venezuela. Acevedo, B.; M. Montiel y Jorge Avanza. 2004. 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E-mails: [email protected], Autor para correspondencia [email protected] y [email protected] Recibido: 12/05/2008 Fin de segundo arbitraje: 17/03/2009 Fin de primer arbitraje: 30/06/2008 Segunda revisión recibida: 27/03/2009 Primera revisión recibida: 17/02/2009 Aceptado: 06/04/2009 RESUMEN En la conservación de la calidad postcosecha de las frutas, un adecuado manejo de la temperatura es de gran importancia y va a estar determinada por el estado de madurez. Estos factores van a incidir sobre el comportamiento de los tejidos protectores durante el proceso de maduración en el almacenamiento. En este estudio se determinó el efecto de la temperatura y la madurez sobre el grosor de la cutícula (GC) en frutos de guayaba “Criolla roja”, seleccionados de acuerdo a su tamaño y color. Se utilizaron 144 frutos en dos estados de madurez fisiológica (100% color verde) y pintones (80% color verde) y que fueron sometidos a almacenamiento a 12 + 2 ºC; 17 ºC + 2 ºC y 27 + 2 ºC, para un total de 24 frutos por tratamiento. Las muestras para el estudio histológico fueron tomada a partir del tercio apical, medio y basal de los frutos y se realizaron 1296 preparaciones semipermanentes totales. Las secciones se realizaron a mano alzada, el montaje con agua:glicerina (1:1) y el sellado de la preparación fue con esmalte para uñas. Las observaciones se realizaron con microscopio óptico y con un aumento de 400X. Se presentaron diferencias altamente significativas (p ≤ 0,05) con respecto al GC y los valores menores correspondieron al tercio apical. No hubo diferencia significativa en relación a estados de madurez de los frutos, sin embargo, el GC fue mayor en los frutos pintones, lo que es lógico al considerar el desarrollo del proceso de maduración el cual evoluciona del tercio apical al basal del fruto de guayaba. Así mismo, el almacenamiento a bajas temperaturas afecto el GC y lo cual fue observado a medida que avanzo el proceso de maduración de los frutos. Palabras clave: Guayaba, temperatura, postcosecha, estado de maduración, cutícula. ABSTRACT In the conservation of postharvest quality of fruits, adequate management of temperature is very important and it is determined by the maturity stage. These factors are influence over the behavior of the protector tissues during of the maturation process in the storage. In this study, was determined the effect of temperature and maturity stage on the cuticle thickness (CT) in fruits of guava “Criolla Roja”, were determined fruits were selected uniform according to size and color. In this research 144 fruits were used in two mature stages: Mature (100 % green color) and breaking color (80 % green color) and these were refrigerated at 12 + 2 ºC; 17 ºC + 2 ºC and 27 + 2 ºC, for 24 treatments. The samples for the histological study were took from apical, medium and basal part of the fruit and 1196 semipermanent preparation were done in total. These were made by hands used water + Glycerin (1:1) and coated with nail polish. The observations were made by optical microscope with 400X. Highly significant differences (p ≤ 0.05) were founded with regard to CT and lower values corresponded to apical part. There were no significant differences in the fruits according to the mature state; however, CT was bigger in fruits that presenting breaking color maturity (80% green color), which is logical considering the development of maturation process occurred from apical to basal part of the guava fruit. Moreover, the storage at low temperatures affected the behavior of cuticle in relation to the maturation process of the fruits. Key words: Guava, temperature, postharvest, maturity stage, cuticle INTRODUCCIÓN La guayaba es una fruta tropical muy popular en Venezuela, tanto para el consumo fresco como 80 para el procesamiento y obtención de diversos productos. La aceptación por parte del consumidor se debe a su valor comercial, digestibilidad, palatabilidad, sabor agradable y valor nutritivo, Revista UDO Agrícola 9 (1): 80-84. 2009 Suárez et al. Efecto de la temperatura y el estado de madurez sobre el grosor de la cutícula en frutos de guayaba siendo una excelente fuente de vitamina A, C, tiamina, riboflavina, ácido nicotínico, así como calcio, hierro, fósforo y carbohidratos (Luh, 1980). Presenta alto contenido de antioxidante, fenoles, fibras totales, ácido ascórbico y pectinas (Mahattanatawee et al., 2006). La cosecha y postcosecha de los frutos de guayaba se realiza mediante métodos tradicionales muy deficientes y se desconoce la respuesta del cultivo a prácticas culturales, técnicas y/o normativas de muestreos comúnmente utilizados por otros países. Del mismo modo, se deben establecer los procedimientos más adecuados a las condiciones de Venezuela, que permitan obtener mayor rendimiento y calidad de los frutos, para lo cual es necesario realizar investigación que promueva la aplicación de procedimientos relativos al manejo hortícola y de cosecha, que conduzcan al dominio efectivo sobre la maduración y calidad de los frutos y que permitan su ingreso exitoso a cualquier mercado competitivo (Laguado et al., 1999). Igualmente es importante el uso de técnicas de conservación de las frutas durante el almacenamiento; una de las más usadas a nivel mundial es la refrigeración, la cual minimiza los procesos fisiológicos como respiración, transpiración y producción de etileno, alargando la vida postcosecha de los mismos (Ali y Lanza, 2001). La selección de la temperatura de almacenamiento de los frutos va a depender del estado de madurez de los mismos, cuando está fisiológicamente maduro, es más susceptible a sufrir daños que uno en madurez organoléptica en el almacenamiento; de allí la importancia de determinar el rango más adecuado de estos factores que permitan preservar la calidad y alargar su vida postcosecha (Lurie, 2002). Los frutos son sometidos a un fuerte manejo y manipulación durante el período de la postcosecha el cual va a depender fuertemente de la naturaleza y características que conforman el tejido protector, donde juega un papel importante la cutícula (Kays, 1991). El análisis de la estructura, composición y el grosor de la cutícula de los frutos ha sido objeto de investigación. Los resultados han confirmado que la misma difiere según los estados de desarrollo (Kolattukudy, 1996) y se ve afectada por factores genéticos, ambientales, las prácticas hortícolas (Widermann y Neinhuis, 1998) y de manejo en el almacenamiento, como la temperatura (Jenks et al., 2002). El cambio de la textura de los frutos va a variar en función del cultivar y la posición o ubicación del tejido en esta estructura (Alí y Lazan, 2001). La cutícula es un elemento estructural esencial, de importancia funcional y ecológica para la interacción entre el órgano vegetal y el ambiente (Kunst y Samuels, 2003). En vista del papel fisiológico de la misma, la protección que ofrece a los frutos contra el ataque de patógenos, daños mecánicos, la radiación ultravioleta y agentes contaminantes, se hace necesario el conocimiento de los cambios ocasionados en el grosor de la cutícula, durante el desarrollo y el efecto de la temperatura de almacenamiento de los frutos después de la cosecha. MATERIALES Y MÉTODOS Para el estudio se utilizaron ciento cuarenta y cuatro frutos de guayaba tipo “Criolla Roja” seleccionadas sin presentar daños físicos ni mecánicos. Los mismos, fueron llevaron al Laboratorio de Postcosecha de los Postgrados de Agronomía de Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado”, donde fueron clasificados de acuerdo a su tamaño y color uniforme en dos estados de madurez: E1 madurez fisiológica (100% color verde) y E2 pintones (80% color verde). Posteriormente, se desinfectaron sumergiéndolos en una solución de Benlate (Benomil) un fungicida polvo mojable (metilbutilcarbamoil2-bencimidazol carbamato 50%); a una concentración de 43,2g para 18 L por 10 minutos y se secaron a temperatura ambiente. Luego se sumergieron en hipoclorito de sodio al 1%, a fin de eliminar en lo posible las esporas de hongos y bacterias de la superficie de los mismos. El almacenamiento se realizó durante 20 días en dos cavas a 12+ 2ºC (T1) y 17+ 2ºC (T2) y a temperatura ambiente (27+ 2ºC) (T3); con condiciones promedio de humedad relativa en 90% en las cavas y 70 % en el ambiente. Los tratamientos se organizaron en un diseño completamente al azar con un arreglo factorial donde existen tres factores: las temperaturas; los estados de madurez de los frutos (Figura 1) y la ubicación del corte en el fruto (tercio apical, medio y basal). Para medir el GC se realizaron nueve preparaciones semipermanentes; 3 del tercio apical, 3 del medio y 3 del basal; por fruto, con secciones transversales a mano alzada, de la superficie de los mismos, para un Revista UDO Agrícola 9 (1): 80-84. 2009 81 Suárez et al. Efecto de la temperatura y el estado de madurez sobre el grosor de la cutícula en frutos de guayaba total de 432 laminas por tercio y 1.296 preparaciones en total. El montaje fue con agua:glicerol (1:1) y el sellado con esmalte para uñas transparente (Curtis, 1986 y Montenegro y Gómez, 1997). Las observaciones y medidas se realizaron con un microscopio óptico marca Zeiss y con un aumento de 400X, provisto de una escala y con cámara incorporada. Los resultados de está investigación se les realizó un análisis de varianza con la utilización del paquete estadístico SAS versión 8.1 y la comparación de medias para la variable fue realizada en base a la prueba de rangos múltiples de Duncan. Figura 1. Frutas de guayaba (Psidium guajava L.); A, en estado de madurez fisiológico (100% color verde) y B, pintones (80% verdes). RESULTADOS Y DISCUSIÓN Los resultados de la determinación del efecto de la temperatura y el estado de madurez sobre el grosor de la cutícula (GC) en los frutos de guayaba, se muestran en el Cuadro 1. Se observaron diferencias altamente significativas (p ≤ 0,05) en cuanto a la temperatura y el tercio del fruto estudiado (apical, medio y basal). Aquellos que se mantuvieron a 12 + 2 ºC presentaron igual GC que los que estuvieron a temperatura ambiente (27 + 2 ºC). Por otra parte se pudo constatar que en el tercio medio y basal de los frutos, el valor del GC fue mayor (1 y 1,02 µm), que en el apical (0,95 µm), lo cual puede ser explicado por el hecho de que a temperaturas más altas, el proceso de deshidratación es mayor, afectando el comportamiento de la cutícula, asimismo, en este sentido, es importante señalar que el proceso de maduración en la guayaba ocurre desde el tercio apical al basal (Widermann y Neinhuis, 1998), lo cual pudo determinar los resultados obtenidos en este estudio (Figuras 2 y 3). Por otra parte, tal cual lo establecido por Jenks et al. (2002) habría también que considerar factores tales como los genéticos, ambientales, estado de desarrollo del fruto y el manejo hortícola. No se presentaron diferencias significativas (p ≤0,05) en cuanto al GC, para los estados de madurez fisiológica (100% verde) y pintón (80% verde). Cuadro 1. Efecto de la temperatura y el estado de madurez sobre el grosor de la cutícula en frutos de guayaba “Criolla Roja” (Psidium guajava L.). Grosor de cutícula (µm) DE Temperatura 12 ºC 17ºC Ambiente 1,08 a 0,81 b 1,08 a 0,46 0,40 0,41 Estados de madurez Fisiológica Pintón 0,98 a 1,00 a 0,48 0,44 Tercio del fruto Apical Medio Basal 0,95 b 1,00 a 1,02 a 0,44 0,43 0,45 Medias con diferentes letras difieren significativamente según la prueba de rangos múltiples de Duncan (p ≤0,05). La transformación de los datos se realizó por (X+0,5)1/2. DE = Desviación estándar. 82 Revista UDO Agrícola 9 (1): 80-84. 2009 Suárez et al. Efecto de la temperatura y el estado de madurez sobre el grosor de la cutícula en frutos de guayaba El grosor de la cutícula de los frutos de guayaba se vio afectado por la temperatura. Estos resultados coinciden con los obtenidos Jenks et al. (2002) en el sentido que, los factores ambientales, tienen efecto sobre la variable estudiada y aunque no hubo diferencia significativa, se observó que en los pintones, esta fue más gruesa que en aquellos en estado de madurez fisiológico, por lo que habría que considerar, que esta variable, así como la composición química de la cutícula en los órganos de las plantas, difiere según los estados de desarrollo (Kolattukudy, 1996). En conclusión, si se considera que la cutícula desempeña función de protección en de los frutos, durante y después de la cosecha, sería recomendable el almacenamiento de los mismos a bajas Los resultados obtenidos en esta investigación concuerdan con lo establecido por Barceló et al. (2005) en el sentido que las células de los frutos se hacen cada vez menos funcionales a medida que avanza la madurez y el desarrollo de los mismos; lo que ocurre en un margen relativamente estrecho de temperatura, y por debajo de un valor crítico, no pueden madurar normalmente. Figura 2. Sección transversal del pericarpio del fruto de guayaba (Psidium guajaba L.) en estado de madurez fisiológica (A) y pintón (B). Cutícula (cu) Figura 3. Secciones transversales del pericarpio del fruto de guayaba (Psidium guajaba L.), sometidos a almacenamiento a 12 + 2 ºC (A); 17 ºC + 2 ºC (B) y 27 + 2 ºC (C). Cutícula (cu). Revista UDO Agrícola 9 (1): 80-84. 2009 83 Suárez et al. Efecto de la temperatura y el estado de madurez sobre el grosor de la cutícula en frutos de guayaba temperaturas, lo que retardaría el proceso de maduración y ayudaría a alarga la vida postcosecha, al mantener la integridad de la cutícula; la cual, ayudaría a proteger al producto contra los daños mecánicos y de patógenos (Reiderer y Schreiber, 1990). Kolattukudy, P. 1996. Biosynthetic pathways of cutin and waxes, and their sensitivity to environmental stresses. In: Plant cuticles. Kerstiens G. (eds).Oxford; Bios Scientic Publishers. Oxford.108p. CONCLUSIÓN Kunst, A. and L. Samuels. 2003. Biosynthesis and secretion of plant cuticular wax. Progress in lipid Research. 42:51-80. Hubo un efecto estadísticamente significativo de la temperatura de almacenamiento (12, 17 y 27ºC + 2 ºC), sobre el grosor de la cutícula en los frutos de guayaba; sin embargo éste no fue claramente definido. Laguado, N.; E. Pérez; C. Alvarado y M. Marín. 1999. Características físicoquímicas y fisiológicas de frutos de guayaba de los tipos Criolla Roja y San Miguel procedentes de dos plantaciones comerciales. Revista de la Facultad de Agronomía (LUZ) 16: 382-397. No se presentó variación en los valores del grosor de la cutícula en los dos estados de madurez del fruto de guayaba considerados en esta investigación (fisiológico y pintón). Luh, B. 1980. Tropical fruits beverage. In: Nelson, P. and Tressler, D. K. (Eds.). Fruit & vegetable juices processing technology. Third edition. AVI Publishing Company, Inc. Westport, Connecticut. 435pp. Los valores del grosor de la cutícula fueron mayores en los tercios medio y basal de los frutos de guayaba, lo cual puede estar directamente relacionado con la evolución del proceso de maduración de los mismos. Luri, S. 2002. Temperature management. In: Fruit quality and its. Biological basis. Edited by Michael Knee. Published by Sheffield. Florida USA. 279p. LITERATURA CITADA Mahattanatawee, K.; J. Manthey; G. Luzio; S. Talcott; K. Goodner and E. Baldwin. 2006. Total antioxidant activity and fiber content of delect Florida-grown tropical fruits. J. Agric. Food Chem. 54:7355-7363. Ali, Z. and H. Lazan. 2001. Guava. In: Postharvest physiology and storage of tropical and subtropical fruits. Editted by Sisir Mitra. CAB International. 423 p. Curtis, J. 1986. Microtecnia Vegetal. Editorial Trillas. México.102p. Montenegro, G. y M. Gómez. 1997. Anatomía y la evolución del cuerpo vegetativo de las plantas vasculares. In: Curso Red Latinoamericana de Botánica. La Habana, Cuba. 91p. Jenks, M.; S. Eigenbrode and B. Lemieux. 2002. Cuticular waxes of Arabidopsis. Journal Cell Biology. 17: 208-212. Reiderer, M. and G. Schreiber. 1990. The effect of environment in the permeability and composition of citrus leaf cuticles. II Composition of soluble cuticular lipids and correlation with transport properties. Planta. 180(2):154-165. Kays, S. 1991. Postharvest physiology of perishable plant products. Published Van Nostrand Reinholel, New York, USA.532p. Widermann, P. and C. Neinhuis. 1998. Biomechanics of isolated plant cuticles. Botanical Act. 111:2834. . 84 Revista UDO Agrícola 9 (1): 80-84. 2009 Crecimiento del limero ‘Tahití’ (Citrus latifolia Tan.) y desarrollo del fruto sobre cuatro portainjertos en un huerto frutal ubicado en el Municipio Palavecino, estado Lara, Venezuela Growth of the Lime Tree `Tahiti' (Citrus latifolia Tan.) and development of the fruit on four rootstocks fruit orchard in Municipality Palavecino. Lara State, Venezuela Deivis MILLA , Miguel ARIZALETA y Lisbeht DIAZ Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado”. Decanato de Agronomía. Departamento de Fitotecnia. Código Postal 3001. E-mails: [email protected] y [email protected] Autor para correspondencia Recibido: 30/05/2008 Primera revisión recibida: 22/04/2009 Fin de primer arbitraje: 26/03/2009 Aceptado: 21/07/2009 RESUMEN Se estudió el crecimiento de planta y desarrollo del fruto en limero ‘Tahití’ sobre los portainjertos: mandarina Cleopatra (Citrus reshni Hort. Ex. Tan.), Limón Volkameriana (Citrus volkameriana Pasq) Citrus amblycarpa y Citrumelo swingle (Poncirus trifoliata Raf. x Citrus paradisi Macf.), bajo las condiciones de un Bosque Seco Tropical, en la Localidad de Tarabana (510 m.s.n.m. con una latitud de 10º 01’ y una longitud de 69º 17’), Estado Lara - Venezuela. Se evaluaron 40 plantas, 10 sobre cada portainjerto. Las variables evaluadas fueron: Índice de Compatibilidad (IC), donde se estableció la relación entre el perímetro 10 cm por encima de la cicatriz de injertación y 10 cm por debajo de la misma; altura de la planta (AP) desde el suelo hasta la última rama de la copa; el diámetro de copa (DC) se midió en dos sentidos y se promedió; superficie lateral (SL), se determinó por la relación existente entre el diámetro y la altura de las copas, el volumen de copa (VC) se estableció a través de la fórmula Vol = 0,5236 x h x d2; donde: 0,5236= factor; h= altura de la planta; d= diámetro de copa. Los resultados muestran que Volkameriana y Amblycarpa son los portainjertos que indujeron mayor altura, Cleopatra y Swingle con los de menor altura. Para IC los mejores valores fueron los de Volkameriana y Cleopatra. En el DC, SL y VC Volkameriana y Amblicarpa presentaron los mayores valores en comparación a Cleopatra y Swingle. Cleopatra y Swingle le confirieron menor vigor al limero ‘Tahití’. El calibre de los frutos en punto de cosecha se alcanzó a los 165 días de cuajado, en donde el diámetro ecuatorial osciló entre 54,1-57,1 mm. Palabras clave: Desarrollo, Portainjerto, Citrus latifolia. ABSTRACT The growth of plants and fruit development of lime tree `Tahiti' on the rootstocks: Mandarin Cleopatra (Citrus reshni Hort. Ex-. So.), Volkamerian lemon (Citrus volkameriana Pasq.), Citrus amblycarpa and Citrumelo swingle (Poncirus trifoliata Raf. x Citrus paradisi Macf.) was studied under the conditions of a Tropical Dry Forest, in the Locality of Tarabana (510 m.a.s.l with a latitude of 10º 01' and a length of 69º 17'), Lara State, Venezuela. Forty plants were evaluated, 10 on each rootstocks. The evaluated variables were: index of compatibility (IC), as the relation between the stem perimeter 10 cm over and 10 cm below the graft scar, plant height (PH) from the ground to the last crown branch, crown diameter (CD) was measured in two senses and in average, lateral surface (LS), as the relation between the crown diameter and height, canopy volume (CV) through the formula Vol = 0.5236 x PH x CD2. Volkamerian and Amblycarpa induced greater PH than Cleopatra and Swingle. Volkamerian and Cleopatra showed the best IC. Volkamerian and Amblycarpa showed higher values of CD, LS and CV than Cleopatra and Swingle. Cleopatra and Swigle gave less vigor to lime tree `Tahiti'. The top fruit size was reached at 165 days after set fruit where an equatorial diameter of the fruit was between 54.1-57.1 mm. Key words: Development, Rooststock, Citrus latifolia. INTRODUCCIÓN El limero ‘Tahití’ (Citrus latifolia Tan.) es una de las especie de cítricos más adaptadas a las condiciones tropicales, calientes y húmedas, como las que predominan en muchas regiones del país (Russián, 1996) y debido a la importancia que ha adquirido ésta a nivel del mercado internacional, por el incremento de su exportación es necesario conocerla morfológicamente para un mejor manejo del fruto (Cañizares et al., 2000). Para el año 2006 se cultivaron unas 5.129 ha cuyo rendimiento promedio Revista UDO Agrícola 9 (1): 85-95. 2009 85 Milla et al. Crecimiento del limero ‘Tahití’ (Citrus latifolia Tan.) y desarrollo del fruto sobre cuatro portainjertos fue de 9.677,72 kg/ha y con una producción de 49.637 toneladas métricas (FAO, 2008). En algunos países gran parte de la producción de limas está destinada a la industria, para la obtención, entre otros, de aceite esencial destilado, terpenos, pectinas, jugos y ácido cítrico (Avilán et al., 1998). Los principales productores son: México, India, Brasil, Irán y España, países que en conjunto concentran el 51,3% del área cosechada en el mundo y observándose las mayores tasas de crecimiento tanto del área cosechada como de la producción en Colombia, México, India, China y Argentina, donde el crecimiento de la producción supera el crecimiento del área cosechada, lo que refleja un aumento de los rendimientos (Morales y López, 2004). La aparición de la enfermedad de la tristeza en Venezuela ha diezmado las plantaciones de limón criollo (Citrus aurantifolia (Christm) Swingle) que ha sido la especie de cítrico ácido tradicionalmente usado en consumo fresco e industrial y se ha sustituido por el limero ‘Tahití’ (Valbuena, 1996). Esta especie crece muy bien en las tierras bajas del trópico, pues no tolera el frío y necesita altas temperaturas para un buen desarrollo (Campbell, 1980; Avilán y Rengifo, 1987). Las diferentes variedades se reúnen en dos grupos principales, el Mexicano o de las limas ácidas pequeñas y el Tahití de las limas ácidas grandes; en este último se incluye el conocido en el país como limón sin semilla, que es el cultivar ‘Tahití’ (Avilán et al., 1998). La experiencia ha demostrado que el limero ‘Tahití’ ha dado excelente rendimiento, siempre y cuando sean utilizadas selecciones libres de virus. Se necesitan mayores áreas sembradas con limero ‘Tahití’, quien ha demostrado buen comportamiento, pues existe gran demanda de frutos ácidos en el mercado internacional (Leal, 1973). Los cultivares comerciales de cítricos son generalmente propagados de manera asexual con el objeto de mantener las características de las mismas (Avilán et al., 1992). Esta propagación se realiza mediante la injertación, para lo cual se usan yemas que se obtienen de varetas procedentes de árboles madres altamente productivos que se injertan sobre portainjertos apropiados para obtener plantas que luego se llevan a campo (Morales y López, 2004). Sin embargo, existen cultivares de frutos sin semillas que es imposible multiplicar por este medio (Praloram, 1977). 86 Para el establecimiento de una plantación hay que utilizar varios portainjertos, ya que éstos reaccionan de diferente manera de acuerdo con el medio donde se desarrollen (Morales y López, 2004), por tal motivo uno de los objetivos de la evaluación de cultivares de cítricos injertados sobre diferentes portainjertos, es observar como la interacción cultivar-portainjerto influye sobre la producción, productividad, calidad de los frutos y como confiere ciertas propiedades al ciclo de desarrollo de la plantación (Avilán et al., 1992 y Monteverde et al., 1999). Sin embargo, en Venezuela se ha estudiado poco acerca de los portainjertos que pudieran ser utilizados con eficiencia en la explotación de limero 'Tahití', de ahí la necesidad de investigar cuales son los portanjertos para este cultivo que ofrecen menos desventajas de acuerdo a las diferentes características edafoclimáticas del país y que sean capaces de inducir elevados rendimientos y buena calidad del fruto (Russián, 1996). Por todo esto, el trabajo propone el estudio de las características del crecimiento vegetativo y desarrollo del fruto del limero ‘Tahití’ sobre cuatro portainjertos en un huerto frutal ubicado en el Municipio Palavecino del Estado Lara-Venezuela. MATERIALES Y MÉTODOS El ensayo se realizó en el huerto de frutales del Decanato de Agronomía de la Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado”, en el Municipio Palavecino del Estado Lara. Este se encuentra ubicado a 510 m.s.n.m., posee una precipitación y temperatura media anual de 812,6 mm y 25 ˚C respectivamente. Según la clasificación de zonas de vida de Venezuela de Leslie Holdridge, se ubica como una transición entre el bosque muy seco tropical y el bosque seco premontano (López, 1995) con un periodo lluvioso de ocho meses (AbrilNoviembre) y cuatro meses secos (DiciembreMarzo). El suelo del huerto presenta un pH 7,6; una conductividad eléctrica de 0,34 ds/m; 2,5 % de materia orgánica; fósforo: 88 mg kg-1; potasio 149 mg kg-1; calcio: mayor a 3.000 mg kg-1 y magnesio 90 mg kg-1. Se utilizaron plantas de limero ‘Tahití’ de tres años de edad en un marco de plantación de 5x5 m en tresbolillo, evaluando el crecimiento de las plantas durante dos años. Las prácticas culturales que se emplearon, fueron las mismas que para el resto de la plantación, el sistema de riego utilizado en el huerto Revista UDO Agrícola 9 (1): 85-95. 2009 Milla et al. Crecimiento del limero ‘Tahití’ (Citrus latifolia Tan.) y desarrollo del fruto sobre cuatro portainjertos es por goteo. Se seleccionaron al azar 10 plantas por portainjerto, cada una representando una repetición, para un total de 40 plantas en el ensayo. Se evaluaron los siguientes portainjertos: Limonero Volkameriana (Citrus volkameriana Ten. y Pasq.), Mandarino Cleopatra (Citrus reshni Hort), Citrus amblycarpa Ochse y Citrumelo swingle (Poncirus trifoliata Raf. x Citrus paradisi Maca). Se utilizó un diseño experimental completamente aleatorizado. d: Diámetro de copa. h: altura de planta. e. Volumen de copa, se determinó en metros cúbicos (m3) según la fórmula de Turrel (Sosa, 1995 y Monteverde et al., 1996). Vol = 0,5236 * H * D2. Donde: 0,5236 = Constante. H = Altura de planta. D = Diámetro de copa. Las variables evaluadas fueron 1. Crecimiento total de las plantas, el cual fue medido cada tres meses, utilizando la metodología propuesta por Sosa (1995), evaluando los siguientes parámetros: a. Altura de la planta, se midió en metros, fue obtenida midiendo la distancia vertical entre el suelo y la rama terminal del árbol, utilizando para ello una mira topográfica. b. Índice de compatibilidad, determinado por el cuociente que relaciona las mediciones del perímetro del injerto y del portainjerto a diez centímetros por encima y por debajo de la línea de injertación, así a medida que tal cuociente se acerque a uno, será indicativo de que el portainjerto y el injerto tienden a crecer a velocidades similares. Esta medida se efectuó con una cinta métrica. c. Diámetro de copa, se midió el radio de la copa en metros desde el tronco del árbol, a dos extremos distintos de la copa, utilizándose cinta métrica. Éste radio se promedió y se multiplicó por dos para obtener el diámetro. d. Superficie lateral, se registró en metros cuadrados (m2), el cual se determinó por la relación existente entre el diámetro y la altura de planta, de acuerdo a la fórmula descrita por Avilán (1980): SL = π * d * h Donde: π: 3,1416 2. Desarrollo del fruto, se midió el diámetro ecuatorial del fruto cada quince días con un vernier Caliper 150x 0,05 mm, partiendo las mediciones desde la caída del estilo hasta que disminuye el incremento del tamaño del fruto (Fase 3 de crecimiento del fruto), apreciándose un color verde menos intenso en la corteza. Para esto se marcaron ocho ramas por planta, dos por punto cardinal, y se evaluaron frutos provenientes de la primera flor que se desarrolló en cada una de las ramas marcadas dando un total de ocho frutos por planta. Para el análisis estadístico de las variables evaluadas se utilizaron los programas Microsoft Excel y Statistix versión 7.0 y 8.0 (Statistix, 2000; Statistix, 2003). Así también, para evaluar el cumplimiento de los supuestos del análisis de varianza se practicó la prueba de Tukey, prueba de Wilk-Shapiro (w) y prueba de Bartlett’s. La prueba de Tukey utilizada para evaluar la aditividad, plantea que la hipótesis nula (H0) se refiere a ninguna interacción presente y la hipótesis alternativa (H1) a la presencia de interacción, esto indica que si el modelo es aditivo la prueba debe ser no significativa (Neter et al., 1985; y Díaz, 2001). En la prueba de normalidad de los errores se analizó con la prueba de Shapiro-Wilk, cuando el valor (W) es lo más cercano a (1) indica que los errores tienen una distribución aproximadamente normal y la homogeneidad de la varianza de las poblaciones (tratamientos) se evaluó a través de la prueba de Bartlett (2) en la cual la hipótesis nula (H0) determina la igualdad de varianzas; esta prueba ofrece resultados significativos cuando las varianzas son heterogéneas (Díaz, 2001). Se comprobó que las variables bajo estudio cumplen con los supuestos del análisis de varianza. Cochran y Cox (1971). Steel y Torrie (1992) y Díaz Revista UDO Agrícola 9 (1): 85-95. 2009 87 Milla et al. Crecimiento del limero ‘Tahití’ (Citrus latifolia Tan.) y desarrollo del fruto sobre cuatro portainjertos (2001), señalan que el incumplimiento de uno o más supuestos afecta tanto a los niveles de significación como a la sensibilidad de las pruebas de F y t. Para comparar los promedios poblacionales de las variables evaluadas que mostraron significación estadística, se realizó la prueba de comparaciones múltiples de Tukey (p ≤ 0,05). RESULTADOS Y DISCUSIÓN 1. Crecimiento total de planta a. Altura de planta Se observó que existen diferencias entre los portainjertos evaluados; así, a los 90 días Volkameriana (C. volkameriana Pasq) fue el portainjerto con la mayor altura, seguido por Amblycarpa (C. amblycarpa) y finalmente Cleopatra (C. reshni Hort. Ex. Tan.) y Swingle (Poncirus trifoliata Raf. x Citrus paradisi Macf.) con la menor altura (Cuadro 1). A los 180 días se presentó comportamiento similar a la anterior medición. Pero a partir de los 270 días y hasta el final de las evaluaciones se presentaron dos grupos definidos, un grupo con Volkameriana y Amblycarpa como los portainjertos que indujeron mayor altura para el limero ‘Tahití’ y otro grupo con Cleopatra y Swingle con los de menor altura. Al final de las evaluaciones Volkameriana presentó una altura de 4,13 m, Amblycarpa 3,98 m, Cleopatra 3,05 m y Swingle con 2,81 m. Los resultados mostraron que Volkameriana es el portainjerto que indujo la mayor altura de copa en el limero ‘Tahití’ y Cleopatra y Swingle como los portainjertos que indujeron menores alturas, mientras que Amblycarpa se comportó como un portainjerto intermedio durante las primeras evaluaciones de campo, pero al final del ensayo se igualó a Volkameriana. Pompeu Jr. (2001) señala, que la citricultura debe estar formada por plantas pequeñas con alta eficiencia, ya que las altas densidades de plantación permiten una mayor productividad por área, eficiencia en las inspecciones sanitarias y sus controles; reducción de costos, menor daño al medio ambiente, y facilita la cosecha. Similares resultados obtiene Montilla y Gallardo (1986) en naranjo ‘Valencia’, quienes encontraron a Volkameriana con mayor altura de planta que Cleopatra. Así mismo se coincide con Aldo et al. (1986) para el limonero ‘Frost Eureka’ y Pérez-Zamora et al. (2002) en naranjo ‘Valencia’, quienes encontraron que Volkameriana y Amblycarpa inducen alturas que estadísticamente son iguales entre sí y que son superiores a Cleopatra. En limero ‘Tahití’ Valbuena (1996), Quijada et al. (2000) y PiñaDumoulin et al. (2006), coinciden con los resultados presentados en esta investigación, en donde reportaron al limonero Volkameriana como el portainjerto que indujo mayor crecimiento en el limero ‘Tahití’ en comparación al mandarino Cleopatra. Algunas investigaciones realizadas difieren de los resultados señalados en ésta; así, Russián (1996) encontró para limero ‘Tahití’ en el municipio Mara del estado Zulia, a los portainjertos Swingle, Cleopatra y Volkameriana junto a otros portainjertos como los que inducen la mayor altura de copa. En este mismo orden de ideas, Monteverde et al. (2005) encontraron que Volkameriana y Cleopatra indujeron similar altura al naranjo ‘California’ (‘Washington Navel’), siendo mayores a la altura de Swingle. Figueiredo et al. (2001) reportaron resultados similares a éste para el caso del portainjerto Volkameriana donde obtuvo la mayor altura de planta, pero difirieron a nuestros resultados para el caso de Cleopatra y Swingle en donde fueron diferentes, siendo el de menor porte Cleopatra. Cuadro 1. Altura de planta (m) en el limero ‘Tahití’ ‘Tahití’ (Citrus latifolia Tan.) sobre cuatro portainjertos en un huerto frutal ubicado en el Municipio Palavecino, estado Lara, Venezuela. Portainjerto Volkameriana Cleopatra Amblycarpa Swingle 90 180 Días de evaluación 270 360 450 540 630 X S X S X S X S X S X S X S 3,09±0,21 a 2,11±0,20 c 2,63±0,23 b 2,05±0,28 c 3,30±0,21 a 2,26±0,22 c 2,94±0,21 b 2,23±0,25 c 3,42±0,21 a 2,38±0,24 b 3,22±0,29 a 2,37±0,25 b 3,66±0,24 a 2,57±0,19 b 3,38±0,27 a 2,47±0,26 b 3,89±0,24 a 2,87±0,26 b 3,26±0,27 a 2,64±0,26 b 4,03±0,24 a 2,94±0,25 b 3,88±0,25 a 2,73±0,28 b 4,13±0,27 a 3,05±0,27 b 3,98±0,25 a 2,81±0,30 b Medias con igual letra en la misma columna no difieren significativamente en las Pruebas de Comparaciones Múltiples de Tukey (p ≤ 0,05). X S (Media ± Desviación estándar). 88 Revista UDO Agrícola 9 (1): 85-95. 2009 Milla et al. Crecimiento del limero ‘Tahití’ (Citrus latifolia Tan.) y desarrollo del fruto sobre cuatro portainjertos Pudiéndose inferir que tales diferencias existentes en altura de planta con el uso de estos portainjertos deben estar asociadas a las condiciones edafoclimáticas de cada zona o región. b. Índice de compatibilidad Para cada una de las fechas evaluadas se presentaron diferencias significativas entre los portainjertos, observándose en el cuadro 2 que durante todas las evaluaciones los portainjertos que manifestaron la mejor relación son Volkameriana y el Cleopatra, mientras que Amblycarpa y Swingle presentan comportamientos opuestos, pues para el primero es el injerto el que crece más y en el segundo es el portainjerto. Aldo et al. (1986) al evaluar el limonero ‘Frost Eureka’ encontraron similar comportamiento para Amblycarpa, donde el injerto tiende a crecer más que el portainjerto, sin embargo estos investigadores difieren con nuestros resultados porque los portainjertos Cleopatra y Volkameriana mostraron un comportamiento similar a Amblycarca. Esto indica que el diámetro que presentan los portainjertos y los injertos se ven influenciados tanto por las condiciones climáticas como por la interacción entre el injerto y el portainjerto. Para el caso del naranjo ‘Valencia’ Reyes y Espinoza (1986), reportaron que existe una tendencia de los portainjertos Volkameriana y Cleopatra a crecer más que el injerto. Georgiou (2000) encontró que en mandarina ‘Nova’, la relación injerto-portainjerto resultó mejor con Volkameriana que con Swingle. Es de hacer notar que aunque este índice es utilizado para evaluar la compatibilidad cultivar/portainjerto, en algunos casos, como lo son los descendientes de P. trifoliata ha perdido su importancia, ya que se puede presentar una falta de afinidad o una supuesta “incompatibilidad” entre el portainjerto y el cultivar, que pudieran generar árboles de menor tamaño, lo que hace que se puedan plantar a menor distancia, permitiendo al final una producción por superficie mayor y una producción por árbol menor (Praloran, 1977 y Ashkenazi, 1988). c. Diámetro de copa Se observó que existen diferencias entre los portainjertos durante todas las evaluaciones realizadas al crecimiento horizontal de los árboles de limero ‘Tahití’. Al inicio de las mediciones Volkameriana presentó el mayor diámetro de las copas, seguido por Amblycarpa; posteriormente Amblycarpa tendió a igualarse a Volkameriana, pero para el final de las evaluaciones este último vuelve a presentar crecimiento superior (Cuadro 3). Los portainjertos Cleopatra y Swingle a lo largo de todo el período de evaluación no presentaron diferencias entre sí, y siempre fueron los que expresaron los menores diámetros de copa, con 4,19 y 3,86 m. para el final de la evaluación, respectivamente, mientras que para Volkameriana fue 5,61 m y 4,84 m para Amblycarpa. Figueiredo et al. (2001) reportaron resultados similares a esta investigación trabajando con limero ‘Tahití’ sobre nueve portainjertos, destacando que Volkameriana obtuvo el mayor diámetro, y Cleopatra y Swingle se comportaron iguales y con menor diámetro de copa. En este mismo orden de ideas, Aldo et al. (1986) al evaluar el limonero ‘Frost Eureka’ sobre seis portainjertos y Pérez-Zamora et al. (2002) en naranjo Valencia sobre dieciséis portainjertos, notan que Volkameriana y Amblycarpa indujeron mayor diámetro de copa; y también muestran que Cleopatra genera diámetros menores. Así mismo Georgiou (2000), en mandarina ‘Nova’ menciona que Volkameriana indujo diámetros de copa mayores que Swingle. Russian (1996) difiere Cuadro 2. Índice de compatibilidad del limero ‘Tahití’ (Citrus latifolia Tan.) sobre cuatro portainjertos en un huerto frutal ubicado en el Municipio Palavecino, estado Lara, Venezuela. Portainjerto Volkameriana Cleopatra Amblycarpa Swingle 90 180 Días de evaluación 270 360 450 540 630 X S X S X S X S X S X S X S 0,99±0,04 b 1,05±0,09ab 1,11±0,07 a 0,86±0,07 c 0,99±0,03 b 1,03±0,08 b 1,13±0,07 a 0,86±0,09 c 0,99±0,04 b 1,02±0,07 b 1,15±0,09 a 0,86±0,05 c 1,01±0,05 b 1,00±0,07 b 1,17±0,07 a 0,87±0,07 c 1,02±0,03 b 1,01±0,07 b 1,16±0,07 a 0,87±0,07 c 1,02±0,07 b 1,02±0,04 b 1,16±0,07 a 0,87±0,07 c 1,03±0,03 b 1,00±0,07 b 1,14±0,09 a 0,87±0,07 c Medias con igual letra en la misma columna no difieren significativamente en las Pruebas de Comparaciones Múltiples de Tukey (p ≤ 0,05). X S (Media ± Desviación estándar). 89 Revista UDO Agrícola 9 (1): 85-95. 2009 Milla et al. Crecimiento del limero ‘Tahití’ (Citrus latifolia Tan.) y desarrollo del fruto sobre cuatro portainjertos Volkameriana volvió a presentar mayor superficie lateral que Amblycarpa (Cuadro 4). Las superficies laterales que se expresaron al culminar el ensayo, fueron de 73,31 m2 para Volkameriana, Cleopatra 40,41 m2; Amblycarpa 60,75 m2 y 34,47 m2 para Swingle. En relación al Cleopatra y Swingle se presentó igual comportamiento en cada una de las mediciones, mostrándose que no hubo diferencias entre sí, y siempre con los menores valores cuando se comparó con Volkameriana y Amblycarpa. parcialmente con los resultados, pues éste señala que en limero ‘Tahití’, Volkameriana induce un mayor diámetro de copa pero no observa diferencias con Cleopatra; sin embargo, sí coincide en el mayor diámetro de copa de Volkameriana sobre el de Swingle. Piña-Dumoulin et al. (2006) también encuentra a Volkameriana y Cleopatra similares. Monteverde et al. (2005) no encontró diferencia estadística alguna entre las copas de naranjo ‘California’ (‘Washington Navel’) cuando se injerta sobre los portainjertos Volkameriana, Cleopatra y Swingle. Estos resultados indican que existe influencia en las condiciones edafoclimáticas en el crecimiento horizontal del limero, ya que para el cultivar Tahití en trabajos realizados en otros sitios presenta comportamiento diferente a este trabajo a pesar de evaluarse los mismos portainjertos. Sosa (1995) señaló que limero ‘Tahití’ sobre Volkameriana y Swingle tuvieron menor superficie lateral y Amblycarpa el mayor valor. Perazzo (2006) reportó que el naranjo ‘Valencia’ presentó las mayores superficies laterales cuando se encuentra sobre Volkameriana y Cleopatra, mientras que Swingle presentó la menor superficie lateral. d. Superficie lateral e. Volumen de copa Se observó diferencias entre todos los portainjertos a lo largo de las evaluaciones realizadas; presentándose Volkameriana al inicio con la mayor superficie lateral, luego le sigue Amblycarpa; sin embargo, ambos portainjertos en el tiempo se hicieron similares, notándose que al final de la evaluación Se presentaron diferencias entre los portainjertos en cada una de las evaluaciones realizadas, comportándose Volkameriana al inicio con el mayor volumen de copa, seguido por Amblycarpa (Cuadro 5). En el tiempo ambos portainjertos llegaron Cuadro 3. Diámetro de copa (m) del limero ‘Tahití’ (Citrus latifolia Tan.) sobre cuatro portainjertos en un huerto frutal ubicado en el Municipio Palavecino, estado Lara, Venezuela. Portainjerto Volkameriana Cleopatra Amblycarpa Swingle Días de evaluación 360 450 90 180 270 540 630 X S X S X S X S X S X S X S 3,89±0,30 a 2,70±0,36 c 3,31±0,21 b 2,77±0,41 c 4,14±0,31 a 2,87±0,44 b 3,69±0,23 a 2,99±0,52 b 4,55±0,31 a 3,18±0,42 b 4,29±0,38 a 3,38±0,55 b 4,79±0,27 a 3,66±0,57 b 4,50±0,42 a 3,49±0,57 b 5,00±0,37 a 3,88±0,50 b 4,66±0,38 a 3,63±0,52 b 5,48±0,50 a 4,11±0,51 c 4,75±0,41 b 3,82±0,49 c 6,61±0,46 a 4,19±0,49 c 4,84±0,40 b 3,86±0,47 c Medias con igual letra en la misma columna no difieren significativamente en las Pruebas de Comparaciones Múltiples de Tukey (p ≤ 0,05). X S (Media ± Desviación estándar). Cuadro 4. Superficie lateral (m2) del limero ‘Tahití’ (Citrus latifolia Tan.) sobre cuatro portainjertos en un huerto frutal ubicado en el Municipio Palavecino, estado Lara, Venezuela. Portainjerto Volkameriana Cleopatra Amblycarpa Swingle Días de evaluación. 360 450 90 180 270 X S X S X S X S X S 37,81±3,5 a 18,12±3,8 c 27,48±3,1 b 18,02±4,4 c 43,06±3,9 a 20,67±4,6 c 34,30±3,2 b 21,27±5,7 c 49,03±4,3 a 24,09±5,0 b 43,43±4,5 a 25,48±6,7 b 55,40±6,0 a 29,80±6,0 b 47,87±5,8 a 25,57±7,5 b 61,48±7,6 a 35,18±6,4 b 53,77±5,6 a 30,49±7,3 b 540 630 X S X S 69,75±9,5 a 73,31±10,1 a 38,22±6,6 c 40,41±7,1 c 58,09±6,7 b 60,75±7,0 b 33,06±7,4 c 34,47±7,6 c Medias con igual letra en la misma columna no difieren significativamente en las Pruebas de Comparaciones Múltiples de Tukey (p ≤ 0,05). X S (Media ± Desviación estándar). 90 Revista UDO Agrícola 9 (1): 85-95. 2009 Milla et al. Crecimiento del limero ‘Tahití’ (Citrus latifolia Tan.) y desarrollo del fruto sobre cuatro portainjertos a presentar similar volumen; sin embargo, para el final de las evaluaciones, nuevamente Volkameriana se presentó como el que induce mayor volumen de copa, seguido por Amblycarpa. Para el caso de Cleopatra y Swingle se comportaron similares, presentándose al final de las evaluaciones a Volkameriana con 68,99 cm3, Cleopatra 28,56 cm3, Amblycarpa 49,10 cm3 y Swingle 22,59 cm3. Figueiredo et al. (2001) reportaron resultados similares a esta investigación trabajando con limero ‘Tahití’ y nueve portainjertos, destacando que Volkameriana obtuvo el mayor volumen de copa, seguido por Swingle y luego por Cleopatra que obtuvo el menor valor. Monteverde (1989) y Monteverde et al. (1996) encontraron que para el naranjo ‘Valencia’, Volkameriana presentó mayor volumen de copa que Swingle e igual a Cleopatra, difiriendo en este último resultado con lo obtenido en el presente trabajo. Russian (1996) en limero ‘Tahití’ y Monteverde et al. (2000) en naranjo ‘California’ (‘Washington Navel’) también observan tal comportamiento. Valbuena (1996) ratificó que las copas de limero ‘Tahití’ sobre Volkameriana tiende a presentar mayor desarrollo expresado en volumen cuando se compara con Cleopatra, aunque PiñaDumoulin et al. (2006) los encontraron similares. Georgiou (2000) encontró que Volkameriana resultó con volúmenes de copa mayores a los de Swingle al evaluar mandarina ‘Nova’. Pérez-Zamora et al. (2002) encontraron que las copas inducidas por Volkameriana y Amblycarpa en naranjo ‘Valencia’ no presentaron diferencias significativas entre ellos y con mayor tamaño al de Cleopatra. También se ha encontrado a mandarina Cleopatra (C. reshni Hort. Ex. Tan.) como inductor de mayor copa que Swingle cuando se injerta Tangerina ‘Fremont’ (Núñez et al., 2007). 2. Fructificación Solo se observó diferencias entre portainjertos en la primera evaluación (caída del estilo), donde Volkameriana obtuvo el mayor valor (8,8 mm), seguido por Cleopatra (7,4 mm), Swingle (7,2 mm) y Amblycarpa (6,0 mm) (Cuadro 6), comportándose similares en el resto de las evaluaciones y alcanzando la estabilidad de las mediciones del calibre del fruto a los 165 días de cuajado, el que se consideró punto apto para cosecha. A pesar de tal comportamiento, se notó que existe la tendencia de Swingle a inducir mayor calibre del fruto al momento de la madurez fisiológica con 57,1 mm, seguido de Amblycarpa 55,6 mm, Cleopatra 55,4 mm y Volkameriana 54,1 mm que lo logró a los 150 días. Cañizares et al. (2003) estableció que a partir de los 120 días después de la apertura floral hasta los 165 días los frutos del limero ‘Tahití’ están aptos para la cosecha, concordando esto en relación a los días en que se alcanzó la madurez fisiológica. Piña-Dumoulin et al. (2006) obtuvieron para todos los portainjertos evaluados diámetros ecuatoriales de frutos entre 59,12 y 63,91 mm y sin diferencias entre Volkameriana y Cleopatra, señalando también estos autores que estos frutos son fácilmente aceptados en el mercado norteamericano, europeo y asiático según la Norma PC-012 (2004). En este mismo orden de ideas al comparar los diámetros ecuatoriales medios obtenidos en este ensayo (54,1 a 57,1 mm) con la normativa mexicana en referencia a tamaño de frutos de limero ‘Tahití’ requeridos en el mercado internacional (Norma PC012-2004), se tiene que corresponden con los tamaños entre 4 y 3 o calibres medios que van desde los 54 mm y los 59 mm y que satisfacen los mercados de Cuadro 5. Volumen de copa (m3) del limero ‘Tahití’ (Citrus latifolia Tan.) sobre cuatro portainjertos en un huerto frutal ubicado en el Municipio Palavecino, estado Lara, Venezuela. Portainjerto 90 180 Días de evaluación. 270 360 450 540 630 X S X S X S X S X S X S X S 37,17±5,3 a 13,05±4,2 b 31,13±5,1 a 14,83±6,5 b 44,35±6,9 a 18,62±6,6 b 36,06±6,9 a 16,62±7,5 b 51,48±9,8 a 23,11±7,2 c 41,83±6,9 b 18,92±7,5 c 64,15±14,8 a 26,54±7,7 c 46,19±8,7 b 21,45±7,5 c 68,99±15,5 a 28,56±8,1 c 49,18±9,1 b 22,59±7,7 c Volkameriana 24,54±3,9 a 29,72±4,6 a Cleopatra 8,34±2,7 c 10,14±3,5 c Amblycarpa 15,19±2,5 b 21,10±3,0 b Swingle 8,52±3,2 c 10,99±4,7 c Medias con igual letra en la misma columna no difieren significativamente en las Pruebas de Comparaciones Múltiples de Tukey (p ≤ 0,05). X S (Media ± Desviación estándar). Revista UDO Agrícola 9 (1): 85-95. 2009 91 Milla et al. Crecimiento del limero ‘Tahití’ (Citrus latifolia Tan.) y desarrollo del fruto sobre cuatro portainjertos EEUU, Europa y Asia (Norma PC-012-2004). PiñaDumoulin et al. (2006) señalan que el calibre de frutos producidos en limeros sobre diferentes portainjertos varía dependiendo de la época de cosecha. Durante esta investigación no se consideró la época de cosecha ni el porcentaje de jugo de los frutos, los cuales son considerados índices importantes para determinar el punto óptimo de cosecha. Similar al presente trabajo Valbuena (1996) encontró que en limero ‘Tahití’ no existe diferencias significativas entre los portainjeros Volkameriana y Cleopatra en cuanto al diámetro y peso del fruto, y observaron la tendencia de los frutos provenientes de Volkameriana a ser mayores con respecto a estas variables. Quijada et al. (2000), encontraron que en el limero ‘Tahití’, no se presentó diferencias estadísticas en el diámetro de los frutos que le inducen los portainjertos Volkameriana, Swingle y Cleopatra, presentando este último los mayores diámetros. Sin embargo, Hernández et al. (2005) para el diámetro de los frutos del naranjo ‘Valencia’, encontraron que no se presentó diferencias significativas entre los portainjertos Volkameriana y Amblycarpa, pero al compararlos con Cleopatra si existe tal diferencia, siendo esta última de menor tamaño; aunque es necesario señalar que Wagner et al. (2004) encontraron diferencia entre los dos primeros, siendo mayor Volkameriana. estos portainjertos por más tiempo bajo las mismas condiciones edafoclimáticas, puesto que se trata de una plantación de limero ‘Tahiti’ muy joven. Aunque en el presente trabajo, no se evaluó la adaptabilidad de los portainjertos a ciertas condiciones químicas y físicas del suelo, se puede indicar que en la literatura existe información sobre la adaptabilidad o no de algunos portainjertos a condiciones de suelos alcalinos y exceso de calcio, que pueden inducir la clorosis férrica y provocar deficiencias por inmovilización del zinc, cobre y fósforo (Praloran, 1977; Avilán et al., 1992 y Maldonado et al., 2001). Al respecto (Avilán et al., 1992) hacen mención al C. swingle de no adaptarse a los suelos calcáreos mientras que a mandarina Cleopatra de poseer mayor adaptación bajo esa condición, para Volkameriana se le considera una mediana tolerancia y en el caso de Amblicarpa la literatura no hace mención al respecto. Todo lo anterior nos hace pensar que estos son temas de investigación que se tienen que analizar por varios años para poder obtener resultados confiables. CONCLUSIONES 1. Como comentario final a la investigación, podemos señalar que para obtener conclusiones más consistentes, se hace necesario continuar evaluando Cleopatra y Swingle son los portainjertos que inducen menor altura de planta, diámetro de copa, superficie lateral y volumen de copa al limero ‘Tahití’ para las condiciones edafoclimàticas del Municipio Palavecino. Cuadro 6. Crecimiento de los frutos del limero ‘Tahití’ (Citrus latifolia Tan.) sobre cuatro portainjertos en un huerto frutal ubicado en el Municipio Palavecino, estado Lara, Venezuela. Portainjerto Diámetro ecuatorial (mm.) Días de evaluación 60 75 90 105 0 15 30 45 120 135 150 165 X S X S X S X S X S X S X S X S X S X S X S X S Volkame- 8,8± riana 1,8 a 7,4± Cleopatra 0,8 b 6,0± Amblycarpa 0,4 a 7,2± Swingle 0,1 bc 14,2± 2,8 a 13,0± 2,3 a 12,3± 3,1 a 11,2± 1,3 a 22,6± 5,7 a 21,2± 4,1 a 20,0± 4,7 a 18,1± 5,1 a 30,8± 7,2 a 28,9± 4,4 a 29,7± 3,9 a 28,6± 4,3 a 33,8± 5,0 a 3,2± 5,0 a 33,2± 4,2 a 32,8± 3,8 a 41,0± 4,1 a 41,4± 4,9 a 41,2± 5,0 a 40,9± 4,3 a 45,8± 5,4 a 45,6± 4,4 a 45,1± 3,5 a 47,2± 2,9 a 48,3± 4,1 a 48,9± 4,5 a 49,0± 3,5 a 50,2± 3,2 a 51,1± 4,8 a 51,4± 4,5 a 52,4± 3,4 a 53,0± 4,3 a 53,4± 4,4 a 53,6± 4,6 a 53,2± 2,7 a 56,7± 2,6 a 54,1± 4,5 a 55,0± 0,3 a 54,3± 3,4 a 56,9± 3,4 a 54,1±4 ,5 a 55,4±0 ,3 a 55,6±2 ,8 a 57,1±4 ,4 a Medias con igual letra en la misma columna no difieren significativamente en las Pruebas de Comparaciones Múltiples de Tukey (p ≤ 0,05). X S (Media ± Desviación estándar). 92 Revista UDO Agrícola 9 (1): 85-95. 2009 Milla et al. Crecimiento del limero ‘Tahití’ (Citrus latifolia Tan.) y desarrollo del fruto sobre cuatro portainjertos 2. Volkameriana y Cleopatra son los portainjertos con mejor índice de compatibilidad. 3. Desde el punto de vista de crecimiento vegetativo, Cleopatra resulta el mejor portainjerto para el limero ‘Tahití’ bajo condiciones de Tarabana, debido a que presentó los menores valores en los parámetros evaluados. 4. El calibre de los frutos en punto de cosecha se alcanzó a los 165 días de cuajado, en donde el diámetro ecuatorial osciló entre 54,1-57,1 mm. LITERATURA CITADA Aldo, S.; M. Santos y M. Blanco. 1986. Evaluación de la influencia de seis patrones sobre el crecimiento y el rendimiento del limonero “Frost eureka”. Revista Centro Agrícola. 13 (2): 12-17. Ashkenazi, A.1988. Incompatibility of some stockscion Citrus combinations in Israel. In: Proceeding of the Sixth International Citrus Congress. R. Goren and K. Mendel (Eds). p. 57-60. Avilán, L y C. Rengifo. 1987. 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Revista UDO Agrícola 9 (1): 85-95. 2009 95 Efecto del tratamiento hidrotérmico sobre la ultraestructura de la cutícula del fruto de mango Effect of hydrothermal treatment on the ultrastructure of cuticle of mango fruit Deysi PETIT JIMÉNEZ 1, Elsa BRINGAS TADDEI2, Alberto GONZÁLEZ LEÓN2, Jesús Manuel GARCÍA ROBLES2 y Reginaldo BÁEZ SAÑUDO2 1 Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado”. Barquisimeto, estado Lara, Venezuela y 2Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo, A. C. (CIAD) Hermosillo, Sonora, México. E-mails: [email protected] y [email protected] Autor para correspondencia Recibido: 16/06/2008 Primera revisión recibida: 31/03/2009 Fin de primer arbitraje: 02/03/2009 Aceptado: 24/04/2009 RESUMEN La cutícula es importante en la fisiología de los vegetales porque actúa como primera interacción entre la planta y el ambiente. Su integridad es afectada por factores genéticos, ambientales, fisiológicos y de manejo, tanto en campo como en poscosecha, afectando su función como barrera protectora. En este trabajo se determinó el efecto del tratamiento hidrotérmico sobre la ultraestructura de la cera epicuticular en los frutos de mangos (Mangifera indica L.), del cultivar ‘Kent’. Los frutos fueron muestrados de un huerto ubicado en Navojoa, Sonora, México. Se utilizaron frutos de mango del cultivar ‘Kent’, en el estado de madurez fisiológica y el tratamiento con calor fue aplicado por inmersión a una temperatura de 46,1 °C por 75 min. Se utilizó un diseño completamente al azar con cinco repeticiones y el muestreo realizado fue aleatorio. Se determinó la ultraestructura de la cera epicuticular. Se registraron diferencias en el arreglo estructural de las ceras en la superficie cuticular entre los frutos con tratamiento hidrotérmico (CTH) y el control (STH). En los frutos CTH se evidenció la formación tipo pergamino en la cutícula debido al efecto del calor, la orientación de placas en paralelo y en las ceras epicuticulares la presencia de estructuras de cristales en transición mostrando una distribución irregular, mientras que, en los frutos STH no se observó el efecto pergamino en la cutícula, se constató la orientación en placas enteras y la formación de ceras epicuticulares del tipo amorfo. Palabras clave: Mangifera indica L., cera epicuticular, tratamiento hidrotérmico, ultraestructura ABSTRACT The cuticle is important in the physiology of the vegetables because it acts as the first interaction between the plant and the environment. Structure and chemical composition cuticle varies across of plant developmental stages affecting it´s funtion as protector barrier. This study measured the effect of hydrothermal treatment on the ultrastructure of epicuticular wax in the fruits of mangoes (Mangifera indica L.), the cultivar 'Kent'. The fruits were samples from an orchard located in Navojoa, Sonora, Mexico. The fruits of mango 'Kent' in the state of physiological maturity was used and heat treatment was applied by immersion at a temperature of 46.1 ° C for 75 min. Completely randomized design with five repetitions and random sampling was done. In each sample were determined ultrastructure of epicuticular wax. Results showed differences in the in the settlement of the epicuticular wax the fruits of mango among hidrotermic treatment and without hidrotermic treatment. Fruit treated with hidrotermic treatment, evidenced training parchment type in the cuticle, the orientation of parallel plates and the presence of crystal structures in transition showing an irregular distribution, while the fruits without applying heat was observed an area dense with no structures formation of crystalloids type. Key words: Mangifera indica L., epicuticular wax, hidrotermic treatment, ultrastructure. INTRODUCCIÓN El fruto del manguero (Mangifera indica L.) presenta gran demanda a nivel mundial debido a su delicioso sabor, atractivo color, y valor nutritivo (Mitra y Baldwin, 1997); sin embargo, tienen una maduración rápida, de 6 a 7 días en condiciones tropicales (Vazquez-Salinas y Lakshminarayana, 96 1985); y son susceptibles a daños mecánicos, al ataque de plagas y a las enfermedades poscosecha (Johnson y Coates, 1993; Ploetz, 2004). Entre los tratamientos cuarentenarios, la aplicación del tratamiento hidrotérmico se ha mostrado eficaz para el control contra plagas y patógenos (Armstrong et al,. 2007, Fallik, 2004, Lurie et al., 1997, Rondon et al., 2006). Revista UDO Agrícola 9 (1): 96-102. 2009 Petit Jiménez et al. Efecto del tratamiento hidrotérmico sobre la ultraestructura de la cutícula del fruto de mango Los efectos beneficiosos del tratamiento poscosecha con altas temperaturas pueden atribuirse al desarrollo de medios por parte de los tejidos para controlar los desordenes poscosecha. Zambrano y Materano (1999), reportaron que el tratamiento con calor a temperaturas entre 38 y 46 °C aumenta la tolerancia al daño por el frío y redujo la podredumbre de los frutos de mango. Lurie y Klein (1991), señalaron que la exposición de los tejidos de las plantas a un estrés puede proteger la planta de otro estrés. Los tratamientos de acondicionamiento previo a altas temperaturas, son tratamientos físicos no contaminantes. Cuando son aplicados en forma inapropiada, pueden tener efectos adversos en la calidad de los frutos de mango que se manifiestan como alteraciones en la actividad enzimática, aumento en la velocidad de la respiración, hundimiento de la pulpa en la zona peduncular y otros efectos no deseables en parámetros físicos, químicos y sensoriales (Báez et al., 2001). El tratamiento hidrotérmico incluye condiciones específicas de calentamiento y enfriamiento de la fruta, indicados en protocolos de operación acordados entre los países. El departamento de agricultura de Estados Unidos (USDA) tiene como condición para los exportadores de mango que deseen enviar su producto a ese país utilizar un tratamiento hidrotérmico a 46,1 °C por 90 minutos para el combate de antracnosis y mosca de la fruta. La duración del tratamiento depende del cultivar y peso del fruto, ya que estudios sobre transferencia de calor indican que todos los frutos cuyos rangos oscilan entre 480 y 700 g alcanzan la temperatura letal interna de 42,2 °C en menos de 80 minutos de tratamiento a 46,1 °C (Avena-Bustillos, 1997). De acuerdo a los resultados reportados por Báez et al. (2001) en frutos de mangos, por Seok-In et al. (2007) en mandarina satsuma (Citrus unshiu Marc., cv. Gungchun), por Saucedo- Veloz (2000) en aguacate (Persea americana Mill.), por Lunardi et al. (2002) en manzana (Malus domestica Borkh.) y por Báez et al. (2002) en frutos de melón (Cucumis melo L.), la aplicación del tratamiento hidrotérmico no tiene efectos perjudiciales en la calidad sensorial de los frutos, sin embargo, el uso de agua caliente tiene la desventaja de reducir su potencial de almacenamiento. En frutos de mango el tratamiento hidrotérmico ha demostrado ser efectivo. Rondón et al. (2006); Saucedo y Mena, (1995); Flores, (1994); Avilán y Rengifo, (1990), reportaron que el uso de tratamientos con calor controlan la antracnosis causada por el hongo C. gloeosporioide. La cutícula es un elemento estructural esencial y de gran importancia funcional y ecológica por ser la primera interacción entre las plantas y el ambiente (Kunst y Samuels, 2003). Su integridad es afectada por factores genéticos, ambientales, fisiológicos y de manejo, tanto en campo como en poscosecha (Jenks et al., 2002). Desde el punto de vista estructural la cutícula está compuesta por una matriz de cutina, en la cual se entrecruzan la cera intracuticular y es cubierta por la cera epicuticular (Heredia, 2003; Jeffree, 1996; Post-Beittenmiller, 1996). Su estructura, composición química y grosor cambian a través del desarrollo del fruto (Wiedermann y Neinhuis, 1998) y varían ampliamente entre especies (Jeffree, 1996). El papel fisiológico de la cutícula incluye la regulación en la transpiración y mantenimiento del balance de agua (Veraverbeke et al., 2003; Wagner et al., 2003), regulación del intercambio de gases (Kolattukudy, 1996), protección contra patógenos y daños mecánicos (Commenil et al., 1997) y protección contra la radiación ultravioleta y agentes contaminantes (Barnes et al., 1996; Holroyd et al., 2002). Además, se asocia con algunos desórdenes en el exocarpo de los frutos (Aloni et al., 1998), como los ocasionados en daños por frío (Pesis et al., 2000). La resistencia que ofrece la cutícula a los daños mecánicos, a la difusión de gases, a los cambios en permeabilidad al agua y a la penetración de microorganismos, no dependen específicamente de su grosor, sino más bien de los cambios de la estructura cuticular (Knoche et al., 2004; Rogiers et al., 2004), de la variación de sus componentes (principalmente lípidos solubles cuticulares) y las proporciones en que éstos se encuentran (Hauke y Schreiber, 1998; Riederer y Schreiber, 2001; Verardo et al., 2003; Matas et al., 2004;Vogg et al., 2004; Schreiber, 2005). Las prácticas culturales y la aplicación de tratamientos hormonales, temperatura y humedad relativa empleada durante el almacenamiento o transporte de los frutos, tipo de lavado y limpieza, uso alternativo como atmósferas controladas y modificadas afectan la cutícula. (Kolattukudy, 1996). En este sentido, es de interés el conocimiento del Revista UDO Agrícola 9 (1): 96-102. 2009 97 Petit Jiménez et al. Efecto del tratamiento hidrotérmico sobre la ultraestructura de la cutícula del fruto de mango efecto del tratamiento hidrotérmico sobre los cambios estructurales en las ceras epicuticulares de la cutícula en el fruto del mango. temperatura ambiente por 12 h y se determinó la ultraestructura de la cutícula. Ultraestructura de la cutícula MATERIALES Y MÉTODOS Material vegetal Se utilizaron frutos de mango del cultivar ‘Kent’, en el estado de madurez fisiológica, fueron recolectados en un huerto experimental establecido en el Valle del Mayo, Sonora, México. La zona se encuentra localizada geográficamente en las coordenadas 27° 00’ LN y 109° 30’ LO, a una altitud de 39 msnm. La precipitación en la región fluctúa entre 200 y 400 mm anuales, y 70 % se concentra en los meses de julio a septiembre y el resto en los meses de diciembre y enero. La temperatura presenta valores de 23 a 27 °C en promedio anual; la evapotranspiración potencial alcanza valores de 2.600 mm anuales y una humedad relativa de 58 % en promedio. La textura del suelo en el sitio experimental es migajón-limoso de 0 a 48 cm y de 85-123 cm, y franco de 48-85 cm y de 123-200 cm. El huerto está formado por 10 variedades de mango de 6 años, plantadas a una distancia de 5 m entre plantas y 4.5 m entre hileras, con un total de 300 árboles injertados; cuenta con un sistema de riego presurizado, con un microaspersor en cada árbol; la frecuencia del riego se proporcionó con base en humedad aprovechable (entre el 40 y 50 %) presente en el suelo, la cual fue medida con tensiómetros establecidos a 45 y 60 cm de profundidad. La fertilización se llevó a cabo durante el riego, con la dosis de 28-9-23-1.26 g de NPKCa/árbol por mes (Ramírez et al., 2004). Los frutos muestreados se empacaron en bolsas de papel y fueron trasladados en transporte refrigerado al laboratorio de La Coordinación de Tecnología de Alimentos de Origen Vegetal del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo, A.C. (CIAD) en Hermosillo, Sonora. En el laboratorio, se eligieron los mangos visualmente libres de daños, se homogenizó la muestra por el tamaño de los mismos y se dividieron en dos lotes de 25 frutos. Un lote fue aplicado el tratamiento hidrotérmico (CTH) por inmersión sumergiendo los frutos en baño de agua con agitación a una temperatura de 46,1 °C por 75 min. El otro lote no recibió el tratamiento hidrotérmico (STH). Posteriormente los frutos se dejaron secar a 98 Se evaluó según el método descrito por Suita de Castro et al. (2002). Se utilizaron 50 frutos de mango, de cada uno se seleccionó la parte superior del mismo y se seccionaron con un bisturí 3 segmentos de 1 cm2 del tejido fresco del exocarpo, se colocaron sobre papel filtro en un desecador por 72 h. Después de la deshidratación, se montaron en una lámina de cobre y se fijaron con adhesivo doble faz para metalizarlas con oro por 60 seg utilizando el equipo JEOL modelo JFC-1200 Fine. Las muestras se analizaron en el laboratorio de microscopia electrónica de barrido del Centro de Investigaciones Científicas de Yucatán (CICY), se utilizó un microscopio electrónico de barrido JEOL modelo JSM 6360 LV a 20 (kV) de voltaje de aceleración. La unidad experimental fue de 5 frutos con cinco repeticiones, usando cuatro campos de aumento 50, 150, 1000 y 4000x en cada evaluación. El total de las observaciones fue de 20 por unidad experimental. Se evaluó la morfología de la superficie cuticular, la forma y arreglo de los cristales de las ceras, con base en la clasificación de Barthlott et al., (1998). Se determinó el tipo de borde de las placas cuticulares, mediante el criterio de Hallam y Chambers (1970). Para analizar las imágenes capturadas en formato digital de alta resolución se utilizó el programa Image Processing and Análisis in Java (2005), que determinó el porcentaje (%) de zona cristalina y amorfa de la superficie cuticular, según el método de clasificación Thresholding (Molina, 1998). Análisis estadístico Se empleó un diseño completamente al azar con cinco repeticiones. Los datos obtenidos de la cobertura de la cera se analizaron mediante el método de χicuadrada con el programa estadístico Number Cruncher Statistical Systems versión 6.0 (NCSS, 2000). RESULTADOS Y DISCUSIÓN En la ultraestructura de la cutícula de los frutos de mango aquí tratados, se observó la formación de una capa contínua de cutícula que cubre Revista UDO Agrícola 9 (1): 96-102. 2009 Petit Jiménez et al. Efecto del tratamiento hidrotérmico sobre la ultraestructura de la cutícula del fruto de mango toda la superficie del fruto (Figura 1A y 1B). Según la clasificación de Barthlott et al., (1998), el tipo de formación de la cutícula corresponde al de plaquetas. En contraste, para frutos de mango ‘Kensington Pride’ en la misma etapa de madurez, se reportó la formación de estructuras pentagonales (Gazzola et al. 2004), Estas diferencias podrían estar relacionadas con las diferencias en las características ambientales (Holroyd et al., 2002). Se registraron diferencias en el arreglo estructural de las ceras en la superficie cuticular entre los frutos con tratamiento hidrotérmico (CTH) y el control (STH). En los frutos CTH se evidencia la formación tipo pergamino en la cutícula debido al efecto del calor en la cutícula (Figura 1A), la orientación de placas en paralelo (Figura 1B) y en las ceras epicuticulares la presencia de estructuras de cristales en transición de un 86,7% en la superficie cuticular mostrando una distribución irregular (Figura 1C), mientras que, en los frutos STH no se observó el efecto pergamino (Figura 1B) y se evidenció la orientación en placas enteras (Figura 1D) y una formación de ceras epicuticulares del tipo Figura 1. (Fotomicrografías) de barrido de la cutícula del fruto de mango Kent en la etapa de cosecha. A, C, y E con tratamiento hidrotérmico. A: Formación tipo pergamino, (50x); C: Formación cristalina con orientación de las placas en paralelo, (1000x); E: Estructura de cristales (4000x). B, D y F sin tratamiento hidrotérmico. B: Sin efecto pergamino (50x); D: Estructura de las ceras tipo amorfo (1000x); F: Formación amorfa de las ceras sobre la placa (4000x). Revista UDO Agrícola 9 (1): 96-102. 2009 99 Petit Jiménez et al. Efecto del tratamiento hidrotérmico sobre la ultraestructura de la cutícula del fruto de mango amorfo en un 74% (Figura 1F). Riederer y Markstädter, (1996) afirman que los cambios observados en las ceras cuticulares se asocian con la dinámica de síntesis y con alteraciones en la estructura química de sus componentes. De acuerdo con Casado y Heredia (1999), la presencia de puentes de hidrógeno entre cadenas o moléculas con diferentes estructuras y grupos funcionales resultan en la formación de espacios amorfos. De acuerdo con Rashott y Feldmann (1998), cuando una clase de lípidos presenta un homólogo predominante en las ceras epicuticulares, se forman cristales característicos sobre la superficie de las células epidérmicas. En este estudio se evidenció la formación de estructuras tipo plaquetas, y por el tipo de cristaloide posiblemente los compuestos predominantes son alcoholes secundarios. Báez et al. (2001) estudiaron el comportamiento postcosecha del mango ‘Tommy Atkins’ tratado con agua caliente y ceras, señalando que la estructura de las ceras epicuticulares cambia por efecto del calentamiento y provoca que el fruto sea mas impermeable, produciendo deficiencias en la maduración y por otro lado, los frutos realizan un gasto energético para reponer su cera superficial. Pérez et al. (2004), estudiaron el efecto de la aplicación de cera comestible en mango con tratamiento hidrotérmico sobre las características cuticulares del fruto durante el almacenamiento comercial y reportaron que a pesar que el contenido de ceras epicuticulares contribuyen a impermeabilizar los frutos, la morfología y estructura de éstas varían favoreciendo la pérdida de agua. CONCLUSIONES La ultraestructura de la cutícula cambió con la aplicación del tratamiento hidrotérmico. En general, estos resultados contribuyen al conocimiento sobre el efecto del tratamiento hidrotérmico en los cambios en la cutícula que llevan a la formación de estructuras diferenciales en las ceras epicuticulares y afirman la importancia de considerar la aplicación y sus efectos sobre la función de la cutícula en los frutos. AGRADECIMIENTOS Los autores agradecen la colaboración de Ernesto Sánchez del (INIFAP), a Francisco Brown de 100 la Universidad de Sonora (UNISON) y a Maria Goreti del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY). LITERATURA CITADA Aloni, B.; L. Karni, I. Rylski, Y. Cohen, Y. Lee and M. Fuchs. 1998. Cuticular cracking in pepper fruit. I. Effects of night temperature and humidity. J. Hort.Sci. Biotechnol 73 (6): 743-749. Armstrong, J. W. and P. A. Follett. 2007. 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España y 3Facultad de Agronomía, Universidad del Zulia. Avenida Goajira. Maracaibo, estado Zulia, Venezuela. E-mails: [email protected]; [email protected] y [email protected] Autor para correspondencia Recibido: 27/04/2008 Fin de segundo arbitraje: 05/05/2009 Fin de primer arbitraje: 09/02/2009 Segunda revisión recibida: 07/05/2009 Primera revisión recibida: 13/03/2009 Aceptado: 12/05/2009 RESUMEN La planicie de Maracaibo presenta condiciones agroecológicas aceptables para la producción de mango. Se evaluó la influencia de la poda y de la aplicación de nitrato potásico y tiosulfato potásico sobre las características florales de los cultivares Irwin y Tommy Atkins en esta región. La investigación se realizó en el Centro Frutícola del Estado Zulia (CENFRUZU). Los tratamientos correspondieron a un diseño factorial de poda a dos niveles (sin poda y con poda) y promotor floral a dos niveles (nitrato de potasio al 6% y tiosulfato de potasio al 1%) más un control sin poda y sin promotor. Los tratamientos se realizaron al azar en plantas de los dos cultivares, con cuatro plantas por tratamiento. El experimento se repitió en dos ciclos productivos (2003-2004 y 2004-2005). Para cada ciclo, se realizaron dos ensayos diferenciados por la fecha de aplicación de los tratamientos, denominándolos como inducción temprana e inducción tardía. En total, se realizaron 4 ensayos. Se evaluaron las características: longitud y anchura de panículas, número de panículas por planta, número de flores hermafroditas, número de flores masculinas, y relación flores hermafroditas/masculinas. El número de panículas se incrementó de 550 a 600% con la aplicación de nitrato de potasio en el cultivar Irwin durante la inducción temprana y 200% durante la inducción tardía. El nitrato potásico sobre el cultivar Tommy Atkins incrementó el número de panículas en menor magnitud. La relación flores hermafroditas/flores masculinas se incrementó con la aplicación de nitrato potásico en el cultivar Irwin durante la inducción temprana. El tamaño de las panículas disminuyó cuando se aplicó tiosulfato de potasio combinado con la poda, efecto que se presentó en los dos cultivares y durante las dos inducciones. Los resultados obtenidos indican que el tratamiento de nitrato potásico combinado con la poda, sobre el cultivar Irwin, produjo mejor comportamiento de las características florales en comparación con los testigos. Palabras claves: Mango, características florales, podas, promotores florales. ABSTRACT The Maracaibo plain has acceptable agroecological conditions for mango production. In this study, the influence of pruning and both potassium nitrate and potassium tiosulphate applications were evaluated on flowering characteristics of the cultivars Irwin and Tommy Atkins, which are produced in this region. The research was conducted on the Maracaibo plain, at the Centro Frutícola (CENFRUZU), Mara County, Zulia State, Venezuela. A factorial design was used, with two treatments of pruning at two levels (with and without pruning), two flowering inductor levels (potassium nitrate KNO3 6% and potassium tiosulphate TSK 1%), plus a control treatment, without neither pruning nor promotors. The treatments were located at random using two cultivars: Irwin and Tommy Atkins with four plants per treatment. The experiment was repeated during two productive cycles (2003-2004 and 2004-2005). For each cycle, two different experiments were carried out considering the treatment application date: early and late induction, for a total of four experiments. Panicle length and width, panicle number per plant, number of hermaphrodite and masculine flowers, and hermaphrodite and masculine flowers ratio were evaluated. On the Irwin cultivar, the panicles number increased from 550% to 600% with the application of potassium nitrate, during early induction and 200% during the late one. On the Tommy Atkins cultivar, the effect of potassium nitrate on panicles number was lower. The hermaphrodite-masculine flowers ratio increased with the potassium Revista UDO Agrícola 9 (1): 103-112. 2009 103 Quijada et al. Influencia de la poda y la fertilización potásica sobre las características florales del mango nitrate application on the Irwin cultivar during early induction. Panicle size decreased when potassium tiosulphate was applied in combination with pruning in both cultivars and induction dates. These results showed that potassium nitrate combined with pruning on the Irwin cultivar produced the best effect on floral characteristics, when compared to the control. Key words: Mango, flowering characteristics, pruning, promotors flowering. INTRODUCCIÓN El mango (Mangifera indica L.) es el tercer frutal tropical en términos de producción e importación a nivel mundial, inmediatamente situado tras el plátano y la piña tropical y el quinto de todos los frutos, superado en volumen también por la manzana y la uva. El mango se cultiva en más de 100 países, tanto en los trópicos como en los subtrópicos (Galán-Saúco, 1999). La floración en mango en la mayoría de las regiones productoras dependen de la presencia de temperaturas bajas para que ocurra la inducción de la floración. Rodríguez y Fernández (2008) expresan que para las regiones subtropicales, según la duración e intensidad del periodo de frió las yemas pueden original dos tipos de brotes, cuando no hay periodo de frió producen brotes vegetativos y cuando hay frió producen brotes florales. Por su parte, Davenport (2007) plantea que la floración involucra la regulación hormonal del brote para la iniciación e inducción, acontecimientos resultantes en la formación de un brote reproductivo. Un equilibrio o relación de fitohormonas reguladoras endógena, aunque la auxina de las hojas y citoquininas, de las raíces, aparentemente gobiernen el ciclo de iniciación independiente de las influencias inductivas. Se cree que la inducción de los brotes vegetativos o reproducción es dominada o gobernada por una relación entre promotor florígeno regulado por la temperatura (PF) y un promotor vegetativo (PV) asociado a la edad, durante la iniciación del ramo. La planicie de Maracaibo, localizada en la región noroccidental del estado Zulia, Venezuela, tiene un potencial apreciable para la producción de frutales, especialmente los de origen tropical. Esta zona esta caracterizada por presentar vegetación de bosque tropical muy seco con una precipitación anual promedio de 500-600 mm., una temperatura promedio de 28ºC , una evaporación anual de 2000 - 2300 mm., y una humedad relativa de 75% (Tong et al., 1991). La floración del Mango sólo se produce en las zonas tropicales con temperaturas cálidas en brotes de tallos que han alcanzado la edad suficiente, 104 desde los últimos flujos vegetativos, cuatro a cinco meses, según el cultivar (Davenport, 2003). Entre las alternativas para incrementar la productividad del mango, se sugiere el empleo de patrones enanizantes, técnicas de propagación como la doble injertación y/o procedimientos físicos como la poda, o químicos como los reguladores de crecimiento y promotores de floración, que permiten controlar el excesivo desarrollo vegetativo y favorecen la floración (Kulkani, 1991; Avilán, 2000). Desde 1992 se vienen realizando experimentos en diferentes cultivos usando tiosulfato de amonio (TSA) y tiosulfato de potasio (TSK), como fertizantes líquidos en diferentes cultivos y como promotores florales en mango (Añez, 2004). El poco conocimiento del efecto que tienen estos productos en condiciones tropicales, obliga a realizar investigaciones tendientes a su mejor y mayor utilización (Casanova y Castillo, 2002). El objetivo de este trabajo fue estudiar las respuestas de los cultivares Irwin y Tommy Atkins a la influencia de la poda asociada a la aplicación de nitrato potásico y tiosulfato potásico sobre las características florales en dos épocas de inducción floral en las condiciones agroecológicas de la planicie de Maracaibo. MATERIALES Y MÉTODOS Ubicación del área de investigación Este trabajo se ejecutó en el Centro Frutícola del Estado Zulia (CENFRUZU), ubicado en el km 21 de la carretera vía a San Rafael de El Moján del Municipio Mara del Estado Zulia (Venezuela). Está ubicado geográficamente entre las coordenadas 08º12’30” y 11º47’30” de latitud norte; 70º44’15” y 73º22’43” de longitud oeste, y a una altitud entre 40 y 50 metros sobre el nivel del mar. Condiciones climáticas de la región Según Ewel et al. (1976) corresponde a una zona de vida de bosque tropical muy seco. Las precipitaciones oscilan entre 500 a 600 mm anuales, Revista UDO Agrícola 9 (1): 103-112. 2009 Quijada et al. Influencia de la poda y la fertilización potásica sobre las características florales del mango con un régimen bimodal que presenta dos períodos lluviosos, el primero de menor magnitud de mayo a junio y otro de mayor magnitud de septiembre a noviembre. Existen periodos secos de diciembre a abril y de julio a agosto. La evapotranspiración potencial media es de unos 2.200 mm anuales, la temperatura media anual de 28°C y una humedad de 65 - 73%. Para el ciclo 2003-2004 se realizó la aplicación de los tratamientos el 6 de enero del año 2004, mientras que para el ciclo 2004-2005 se realizó la aplicación el 5 de enero del 2005. Los cultivares de mango evaluados fueron Irwin y Tommy Atkins, seleccionadas por presentar el mejor comportamiento productivo para la planicie de Maracaibo (Quijada et al. 2004a; 2004b). Las plantas utilizadas fueron injertadas sobre el patrón ‘Bocado’. Cuando se realizó el presente trabajo las plantas tenían una edad de 8 y 9 años respectivamente, años de evaluación que están comprendidos en el “Periodo de Crecimiento” (Avilán, 1980), plantadas a una distancia de 10 x 10 m. Se ejecutó un registro semanal del número de panículas por planta en cada tratamiento. Se determinaron las variables: número de flores masculinas, número de flores hermafroditas y número de panículas por planta, tomándose una panícula en cada cuadrante de la planta, situado en la parte media de la copa, analizándose un total de cuatro panículas por planta. Se aplicaron los descriptores para el mango propuestos Avilán (1998). Técnicas de floración aplicadas Se utilizó la poda de 50 cm desde el ápice de las ramas en toda la copa de la planta de forma centrípeta, realizándose 5 a 6 meses antes de la aplicación de los promotores de floración, realizándose según el siguiente cronograma: Inducción temprana: Para el ciclo 2003-2004 se realizó entre el 3 al 7 junio del año 2003, mientras que para el ciclo 2004-2005 se realizó entre el 1 al 4 de junio del 2004. Inducción tardía: Para el ciclo 2003-2004 se realizó entre el 5 al 9 julio del año 2003, mientras que para el ciclo 2004-2005 se realizó entre el 4 al 8 de julio del 2004. Se emplearon dos promotores de floración: El nitrato potásico (KNO3), que fue aplicado a dosis de 6%, (60 g de nitrato de potasio en 1 l de agua) y el tiosulfato potásico (TSK) fue aplicado al dosis de 1% en agua. Ambos fueron aplicados por vía foliar en horas de la mañana. Se realizaron un total de cuatro ensayos, correspondientes a dos ciclos productivos (2003-2004 y 2004-2005). En cada ciclo se aplicaron los tratamientos en dos fechas diferentes. Inducción Temprana: Para el ciclo 2003-2004 se realizó la aplicación de los tratamientos el 3 de diciembre del año 2003, mientras que para el ciclo 2004-2005 se realizó la aplicación el día 1 de diciembre del 2004. Inducción Tardía: Características florales evaluadas Se midió la longitud y anchura de la panícula. Para la longitud se realizó una categorización, estableciéndose las siguientes categorías: pequeña (inferior a 30 cm), mediana (30 a 35 cm) y grande (superior a 35 cm), de acuerdo a los criterios establecidos por Avilán (1998). Análisis estadístico Los tratamientos corresponden a un arreglo factorial de poda a dos niveles (po=sin poda y p1=con poda) y promotor floral a dos niveles (nitrato de potasio y tiosulfato de potasio), más un control sin poda y sin promotor. Los tratamientos fueron localizados al azar en plantas de los dos cultivares, con cuatro repeticiones (cuadro 1). La unidad experimental está compuesta por un solo árbol. El experimento se repitió en dos ciclos productivos (2003-2004; 2004-2005) y para cada ciclo se realizaron dos ensayos diferenciados según la fecha de aplicación de los tratamientos, distinguiéndose como: inducción temprana e inducción tardía. En total se realizaron 4 ensayos sobre lotes diferentes. Se realizó un análisis de varianza separadamente para cada ensayo y se determinaron los efectos de: tratamiento, cultivar, interacción cultivar x tratamiento y se compararon las medias con el control. Los efectos de poda, promotor e interacción poda x promotor se realizaron por contrastes ortogonales. Se utilizó la prueba de Tukey para hacer comparaciones múltiples de medias de cultivares al nivel α=0,05. Revista UDO Agrícola 9 (1): 103-112. 2009 105 Quijada et al. Influencia de la poda y la fertilización potásica sobre las características florales del mango Cuadro 1. Tratamientos de poda y promotores de floración sobre dos cultivares de mango aplicados durante floración temprana y tardía en la planicie de Maracaibo, Venezuela. significativas (p ≤ 0,05) entre los tratamientos para los dos cultivares en los dos ciclos productivos (Cuadro 4). Número de Tratamientos Tratamiento Irwin T0 (Control)Sin Poda + Sin Promotor T1 Sin Poda + KNO3 T2 Sin Poda + TSK T3 Poda + KNO3 T4 Poda + TSK Tommy Atkins T0 (Control)Sin Poda + Sin Promotor T1 Sin Poda + KNO3 T2 Sin Poda + TSK T3 Poda + KNO3 T4 Poda + TSK El nitrato potásico mantuvo un tamaño de panículas similar a los controles de cada cultivar, mientras que el tiosulfato potásico produjo una disminución del tamaño de las panículas en los dos cultivares durante las dos inducciones. Al respecto, Yeshitela et al. (2003) determinaron que la longitud de las panículas fue mayor con la aplicación del nitrato potásico en comparación a otros promotores florales. Por su parte, Cárdenas (2003) encontró que el paclobutrazol redujo considerablemente la longitud de las panículas, siendo mayor en las panículas ubicadas en las partes bajas e intermedias, mientras que las ubicadas en la parte superior fueron menos afectadas. Cultivar KNO3 : Nitrato potásico y TSK: Tiosulfato potásico Posteriormente, se realizó un análisis de varianza del conjunto de los cuatro experimentos, con el propósito de determinar efectos de la época (momento de la aplicación de los promotores) y ciclo productivo, así como las interacciones entre los ciclos productivos y los tratamientos. Los datos se sometieron previamente a una verificación de outliers y a un Test de normalidad usando la prueba Shapiro-Wilk (Shapiro y Wilk, 1965). El largo de las panículas, para los dos cultivares, en la inducción temprana fue mayor en comparación con la inducción tardía. Esto concuerda con Cárdenas (2003) quien señala que el tamaño de las panículas emergidas en enero fueron menores que las ocurridas en diciembre. Esto posiblemente se deba al agotamiento de las reservas del árbol, mientras que Chada y Pat (1985) y Yeshitela et al. (2003) exponen Cuadro 2. Análisis de varianza de las variables longitud y anchura de las panículas de dos cultivares de mango durante los ciclos productivos. RESULTADOS Y DISCUSIÓN Fuente de variación Tamaño de las panículas La interacción de primer orden cultivar x tratamiento fue significativa para la longitud y ancho de panículas y las interacciones ciclo x época y cultivar x ciclo x época fueron significativas sólo para largo de las panículas (Cuadro 2). Ambas variables fueron afectadas significativamente por los tratamientos de poda y promotores. Se detectaron además diferencias entre cultivares, ciclo y épocas de inducción. Para la longitud y ancho de las panículas florales en la inducción temprana se encontraron diferencias significativas (P ≤ 0,05) entre los tratamientos aplicados en el cultivar Irwin, mientras que para el ancho de panículas se encontraron diferencias significativas sólo en el cultivar Tommy Atkins (Cuadro 3), para la inducción tardía la longitud y ancho de panículas presentaron diferencias 106 gl Cultivar 1 Ciclo 1 Tratamiento 4 Época 1 Cul *Ciclo 1 Cul *Trat 4 Cul *Epoca 1 Ciclo*Trat 4 Ciclo*Epoca 1 Epoca*Trat 4 Cul *Ciclo *Trat 4 Cul * Ciclo*Epoca 1 Cul *Epoca*Trat 4 Ciclo*Epoca*Trat 4 Error 124 Total 159 SC Longitud de panícula 832,66* 71,55 11.574,46* 9,45 31,51 574,18* 49,50 172,41 693,06* 575,41 319,83 916,80* 190,33 145,91 5.364,78 21.606,99 SC Ancho de panícula 624,1* 456,62* 2.056,21* 34,22 2,50 896,33* 6,41 40,81 0,22 47,08 116,18 14,41 85,41 353,33 5.117,91 9.959,77 * Significativo (P<0,05), (gl) grados de libertad y (SC) suma de cuadrados. Revista UDO Agrícola 9 (1): 103-112. 2009 Quijada et al. Influencia de la poda y la fertilización potásica sobre las características florales del mango que las panículas que emergieron más tardías fueron más pequeñas y menos productivas que las panículas emergidas en enero fueron menores que las ocurridas en diciembre. Al comparar el largo de las panículas, obtenido en los dos cultivares y en las dos inducciones con la categorización realizada por Avilán (1980), se observa que el tiosulfato potásico, aplicado solo o combinado con la poda, produjo que las panículas se ubicaran dentro de la categoría pequeña, mientras que el nitrato potásico aplicado solo, las panículas entraron mayoritariamente dentro de la categoría mediana. Respecto al efecto individual de las podas sobre el tamaño de las panículas, Cárdenas (2003) señala que podas más fuertes produjeron panículas de menor tamaño, caso contrario lo expresado por Gil et al. (1998) quienes encontraron que las panículas más grandes se presentaron con una poda ligera. Similarmente, Medina Urrutia y Nuñez Elisea (1997) reportan que los árboles podados presentan un mayor número y tamaño de panículas por planta con respecto a árboles no podados. Cuadro 3. Características de las panículas de dos cultivares de mangos sometidos a tratamientos de poda e inducción de floración temprana en los ciclos productivos en la planicie de Maracaibo, Venezuela. Cultivar Irwin Tommy Atkins Tratamientos T0 T1 T2 T3 T4 T0 T1 T2 T3 T4 Longitud de Panícula (cm ) Ciclo 1 Ciclo 2 44,00 ab 35,50 ab 48,75 a 32,50 abc 32,50 bc 23,50 bc 48,25 ab 38,50 a 21,75 c 22,75 c 38,25 a 39,50 a 32,25 ab 35,25 ab 19,50 bc 23,50 bc 35,75 a 36,50 ab 12,75 c 18,00 c Ancho de Panícula (cm) Ciclo 1 Ciclo 2 26,50 a 24,00 a 21,75 a 19,75 a 18,25 a 24,50 a 27,25 a 29,00 a 11,00 a 22,25 a 23,25 a 24,75 a 20,00 a 21,75 ab 6,75 a 14,75 b 18,25 a 22,25 ab 13,00 ab 16,00 b Dentro de cada columna y para cada cultivar, los valores con la misma letra no son significativamente diferentes (p ≤ 0,05) T0 = Sin poda + sin promotor (Control), T1 = Sin poda + nitrato de potasio, T2 = Sin poda + tiosulfato de potasio, T3 = Poda + nitrato de potasio y T4 = Poda + tiosulfato de potasio. Cuadro 4. Características de las panículas de dos cultivares de mango sometidos a tratamientos de poda e inducción de floración tardía en los ciclos productivos en la planicie de Maracaibo, Venezuela. Cultivar Irwin Tommy Atkins Tratamientos T0 T1 T2 T3 T4 T0 T1 T2 T3 T4 Longitud de Panícula (cm) Ciclo 1 Ciclo 2 31,50 ab 45,50 a 28,25 b 47,75 a 24,25 bc 31,75 ab 38,25 a 33,25 ab 15,00 c 26,00 b 44,00 a 42,00 a 42,00 a 38,25 a 17,00 b 21,75 bc 22,75 b 30,00 ab 13,75 b 15,50 c Ancho de Panícula (cm) Ciclo 1 Ciclo 2 19,50 a 29,25 a 15,75 a 29,25 a 22,00 a 22,75 ab 27,50 a 26,25 ab 19,25 a 18,00 b 27,50 a 28,00 a 23,75 a 26,25 a 11,50 b 16,50 b 13,75 b 18,75 ab 14,00 b 14,00 b Dentro de cada columna y para cada cultivar, los valores con la misma letra no son significativamente diferentes (p ≤ 0,05) T0 = Sin poda + sin promotor (Control), T1 = Sin poda + nitrato de potasio, T2 = Sin poda + tiosulfato de potasio, T3 = Poda + nitrato de potasio y T4 = Poda + tiosulfato de potasio. Revista UDO Agrícola 9 (1): 103-112. 2009 107 Quijada et al. Influencia de la poda y la fertilización potásica sobre las características florales del mango Características florales de las panículas menor número de flores hermafroditas por panícula. El número de flores por panículas fue afectado por: el ciclo productivo, los tratamientos de poda y promotores y la interacción cultivar x tratamiento. El número de flores hermafroditas también fue afectado por el cultivar. El número de panículas por planta fue influenciado por: el cultivar, ciclo productivo, tratamientos de inducción + poda, y por la época de inducción. También fueron significativas las interacciones de primer orden cultivar x tratamiento, cultivar x época y época x tratamiento y la interacción de segundo orden cultivar x época x tratamiento (Cuadro 5). Para la inducción tardía, el nitrato potásico no produjo el mismo efecto, por el contrario, presentó una disminución en el número de flores hermafroditas por panícula, mientras que el tiosulfato potásico produjo mayor número de flores hermafroditas, aunque solo en el cultivar Tommy Atkins, permitiendo expresar que cada promotor produjo un efecto para la inducción temprana diferente al producido en la tardía. Número de flores hermafroditas por panícula Para esta variable en las dos inducciones se evidenciaron diferencias significativas (p ≤ 0,05) entre los tratamientos aplicados para los dos ciclos productivos (Cuadros 6 y 7). Durante la inducción temprana el nitrato potásico y el tiosulfato potásico incrementaron el número de flores hermafroditas en los dos cultivares, coincidiendo con Rojas y Leal (1997), cuando aplicaron nitrato potásico. El efecto del nitrato potásico fue mayor cuando se combinó con la poda durante la inducción temprana, mientras que el tiosulfato potásico indujo La diferencia en el número de flores hermafroditas entre la inducción temprana y tardía pareciera estar en concordancia con lo mencionado por Cárdenas (2003) quien expresa que el número de flores hermafroditas es mayor en el mes de diciembre que en enero. Por su parte, diversos autores (Bakula y Morín, 1967; Avilán et al., 1998) señalan que los porcentajes de flores hermafroditas en mango están afectados por varios factores, tanto ambientales, agronómicos y genéticos de las plantas. Es importante mencionar que el número de flores hermafroditas obtenidas con la aplicación de tratamientos difieren a las reportadas para los cultivares Irwin y Tommy Atkins sin la aplicación de tratamientos reportados por otros autores (Avilán et al., 1998; Arellano, 1996). Cuadro 5. Análisis de varianza para el número de flores masculinas por panículas, número de flores hermafroditas por panículas y número de panículas por planta durante los ciclos productivos. Fuente de variación gl Cultivares Ciclo Tratamiento Época Cul *Ciclo Cul *Trat Cul*Epoca Ciclo*Trat Ciclo*Epoca Epoca*Trat Cul *Ciclo*Trat Cul *Ciclo*Epoca Cul *Epoca*Trat Ciclo*Epoca*Trat Error Total 1 1 4 1 1 4 1 4 1 4 4 1 4 4 124 159 SC Flores masculinas/panícula 208,15* 111,88* 121,45* 0,223 18,.64 146,95* 2,46 0,743 39,156 42,29 46,04 110,.67* 71,30 189,58* 1.404,11 2.583,68 SC Flores hermafroditas/ panícula 76,47* 580,36* 635,67* 246,67 179,57 314,76 155,62 130,95 190,02 689,71* 99,98 419,43* 20,00 448,24 7.451,58 11.646,69 * Significativo (P<0,05), (gl) grados de libertad y (SC) suma de cuadrados 108 Revista UDO Agrícola 9 (1): 103-112. 2009 SC Panículas/ planta 1072,07* 19,51* 193,73* 221,34* 0,17 155,66* 255,12* 0,94 0,10 68,91* 0,97 0,97 82,53* 3,43 203,10 3797,12 Quijada et al. Influencia de la poda y la fertilización potásica sobre las características florales del mango Número de flores masculinas por panícula Para esta variable en la inducción temprana y tardía se evidenciaron diferencias significativas (p ≤ 0,05) entre los tratamientos aplicados para los dos ciclos productivos (Cuadro 6 y 7). El nitrato potásico incrementó el número de flores masculinas por panícula en el cultivar Irwin en comparación con el cultivar Tommy Atkins durante la inducción temprana, efecto que fue mayor cuando se combinó con la poda, En la inducción tardía se produjo una disminución del número de flores masculinas. El tiosulfato potásico incrementó el número de flores masculinas solo en el cultivar Tommy Atkins durante las dos inducciones, al igual que con el nitrato de potasio se mantuvo una alta relación flores hermafroditas/flores masculinas. Las relaciones obtenidas de flores hermafroditas: flores masculinas están en concordancia con las reportadas para Venezuela, con la aplicación del nitrato potásico sobre Haden en otras condiciones agroecológicas por Avilán et al. (1998) y en concordancia con las obtenidas en la misma Cuadro 6. Características florales de dos cultivares de mango sometidos a tratamientos de poda e inducción de floración temprana en los ciclos productivos en la planicie de Maracaibo, Venezuela. Variedad Irwin Tommy Atkins Trat. T0 T1 T2 T3 T4 T0 T1 T2 T3 T4 Flores Herm/Panícula Ciclo 1 Ciclo 2 264 bc 392 a 244 bc 336 ab 240 bc 424 a 744 a 412 a 332 b 340 ab 232 ab 356 ab 240 ab 508 a 304 a 356 ab 432 a 472 a 268 ab 300 b Flores Masc/Panícula Ciclo 1 Ciclo 2 280 b 208 ab 72 c 224 ab 116 bc 300 a 560 a 196 ab 140 bc 196 ab 140 a 196 a 136 a 264 a 156 a 164 a 120 a 188 a 144 a 144 a Relación Flores Herm/Masc Ciclo 1 Ciclo 2 0,94 1,88 3,38 1,50 2,06 1,41 1,32 2,10 2,37 1,73 1,65 1,81 1,76 1,92 1,94 2,17 3,60 2,51 1,86 2,08 Numero de Panículas/Planta Ciclo 1 Ciclo 2 128 c 151 d 343 b 387 b 305 b 376 bc 803 a 784 a 254 c 269 c 100 b 137 a 109 b 133 a 124 a 174 a 124 a 144 a 123 b 146 a Dentro de cada columna y para cada cultivar, los valores con la misma letra no son significativamente diferentes (p ≤ 0,05) T0 = Sin poda + sin promotor (Control), T1 = Sin poda + nitrato de potasio, T2 = Sin poda + tiosulfato de potasio, T3 = Poda + nitrato de potasio y T4 = Poda + tiosulfato de potasio. Cuadro 7. Características florales de dos cultivares de mangos sometidos a tratamientos de poda e inducción de floración tardía en los ciclos productivos en la planicie de Maracaibo, Venezuela. Cultivar Irwin Tommy Atkins Relación Flores Herm/Masc Tratam. Flores Herm/Panícula Flores Masc/Panícula Ciclo 1 Ciclo 2 Ciclo 1 Ciclo 2 Ciclo 1 Ciclo 2 T0 308 a 764 a 164 a 304 a 1,87 2,51 T1 192 ab 396 b 176 a 324 a 1,09 1,22 T2 164 ab 360 b 176 a 196 b 0,93 1,83 T3 136 ab 804 a 132 a 472 a 1,03 1,70 T4 252 a 520 b 132 a 272 ab 1,90 1,91 T0 696 a 696 a 148 ab 172 a 4,70 4,04 T1 492 ab 616 a 80 b 180 a 6,15 3,42 T2 272 b 372 b 108 ab 132 b 2,51 2,81 T3 356 ab 508 a 156 ab 156 ab 2,28 3,25 T4 608 a 332 b 260 a 160 a 2,33 2,07 Numero de Panículas/Planta Ciclo 1 Ciclo 2 136 b 151 b 265 a 278 a 270 a 297 a 254 a 305 a 121 b 131 b 114 a 141 a 132 a 157 a 133 a 127 a 143 a 170 a 117 a 133 a Dentro de cada columna y para cada cultivar, los valores con la misma letra no son significativamente diferentes (p ≤ 0,05) T0 = Sin poda + sin promotor (Control), T1 = Sin poda + nitrato de potasio, T2 = Sin poda + tiosulfato de potasio, T3 = Poda + nitrato de potasio y T4 = Poda + tiosulfato de potasio. Revista UDO Agrícola 9 (1): 103-112. 2009 109 Quijada et al. Influencia de la poda y la fertilización potásica sobre las características florales del mango planicie de Maracaibo en el cv. Haden por Quijada et al. (2004) y Rodríguez (2004), pero difieren de las logradas en la región central de Venezuela por Arellano (1996). Singh (1978), indica que existe una estrecha asociación entre las altas temperaturas y el incremento del porcentaje de flores hermafroditas. Por su parte, Schaffer et al. (1994), señalan que el sexo de las flores recién brotadas está influido por los niveles de luz recibidos, ya que las yemas a plena exposición solar generan mayor precocidad y más flores hermafroditas que cuando tienen cierto grado de sombra, lo que a su vez pareciera estar positivamente correlacionado con las mayores temperaturas durante la morfogénesis de las flores en condiciones de mayor exposición solar. brotes que tienen seis meses de edad (promoción temprana) la respuesta es significativamente superior a los tratamientos donde se aplico el nitrato pero no fueron podados (803 y 784 vs 305 y 387). Estos mismos deben estar suficientemente maduros para cuando se apliquen los promotores florales. Esto ha sido señalado por diferentes autores Kulkani y Hamilton, 1997; Medina Urrutia y Nuñez Elisea, 1997; Davenport, 2003. Por otra parte, el número de panículas obtenidas es mayor al reportado para el cv. Haden en la planicie de Maracaibo, sin la aplicación de tratamiento (Rodríguez, 2004) y para el mismo cultivar en la región central de Venezuela (Añez, 2004). CONCLUSIONES El número de flores masculinas por panícula obtenido durante las dos inducciones están por debajo del rango mencionado para el cultivar Haden por Wolfe et al. (1969), pero similares para los cultivares Irwin y Tommy Atkins por Avilán et al., 1998. 1. El nitrato potásico presento un tamaño de panículas similar a los controles de cada cultivar, mientras que el tiosulfato potásico produjo una disminución del tamaño de las panículas en los dos cultivares durante las dos inducciones. Número de panículas por planta Para esta variable en las inducciones temprana y tardía se evidenciaron diferencias significativas (P ≤ 0,05) entre los tratamientos aplicados para los dos ciclos productivos (Cuadros 6 y 7). Todos los tratamientos incrementaron el número de panículas por planta en los dos cultivares, lo que puede ser atribuido a que las plantas están en pleno crecimiento. Los tratamientos afectaron en mayor medida al cultivar Irwin. El nitrato potásico incrementó notablemente el número de panículas por planta, más aún cuando se combinó con la poda. Esto se presentó en mayor proporción en el cultivar Irwin, donde el incremento fue 5 y 6 veces respecto al control en los dos ciclos productivos” En relación al cultivar Tommy Atkins la notoria falta de respuesta a las aplicaciones del nitrato potásico fue muy similar a los resultados reportados por Rojas (1996), Medina Urrutia y Nuñez Elisea (1997) y Tripathi (2002); y contrarios a los reportados por Shongwe y Robert-Nkrunmal (1997) que relatan que el número de panículas se incrementó significativamente. Los resultados obtenidos evidencian que la poda y la edad de los brotes juegan un papel importante sobre la emisión de panículas florales (Cuadros 6 y 7), cuando se aplico el nitrato a los 110 2. El tamaño de las panículas para los dos cultivares durante la inducción temprana fue mayor en comparación con la inducción tardía. 3. Los promotores en árboles podados mostraron incrementos en el número de panículas por planta mayor número de flores hermafroditas y flores masculinas con respecto a los controles, siendo mayor cuando se aplico el nitrato potásico que el tiosulfato potásico. como también mayor en el cultivar Irwin que en Tommy Atkins, y en la inducción temprana que en la inducción tardía. LITERATURA CITADA Añez, M. 2004. Influencia del Paclobutrazol y los Tiosulfatos de amonio y de potasio sobre el desarrollo vegetativo, reproductivo y la calidad del mango (Mangifera indica L.) cv. Haden. Tesis de Doctorado. Universidad Central de Venezuela, Maracay, 184 pp. Arellano, J. 1996. 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Maracaibo, estado Zulia, Venezuela y 2Ingeniero Agrónomo, Asistente de Investigación. E-mail: [email protected] y [email protected] Autor para correspondencia Recibido: 08/05/2008 Fin de segundo arbitraje: 17/03/2009 Fin de primer arbitraje: 24/06/2008 Segunda revisión recibida: 28/03/2009 Primera revisión recibida: 16/02/2009 Aceptado: 19/04/2009 RESUMEN El acodo aéreo representa una alternativa para la propagación vegetativa de plantas, a través del cual se obtienen individuos uniformes; partiendo de ramas de similar forma y edad, asegurando de esta manera la propagación clonal, aspecto de gran relevancia especialmente en especies frutales. Por ello se evaluó el efecto del ácido indolbutírico (AIB) sobre el enraizamiento de acodos aéreos en plantas de guayabo (Psidium guajava L.) en el municipio Baralt, estado Zulia, Venezuela. Los acodos se realizaron en ramas semi-lignificadas en activo crecimiento, de variantes de guayabo con meso y endocarpio Blanco o Rojo, utilizando como sustrato espuma fenólica + viruta de coco (1:1). Se evaluaron cuatro concentraciones de AIB (0, 2000, 4000 y 6000 mg·kg-1), bajo un diseño experimental totalmente al azar con arreglo de tratamientos factorial 2x4 con dos y cuatro repeticiones. Once semanas después de realizados los acodos se evaluó el porcentaje de acodos vivos (AV), acodos enraizados (AE) y acodos con formación de callo (AC), número de raíces por acodo (NRA) y longitud de la raíz más larga (LRL). No hubo efecto significativo para AE, NRA y LRL por efecto de la variante y de la concentración de AIB; no obstante, hubo 20,83% de AE, el NRA fue de 0,96 por acodo y la LRL fue de 8,73 mm en promedio. Los porcentajes de AV estuvieron entre 20,83 y 62,50% para 4000 mg·kg-1 de AIB y el testigo, para AC entre 0,00 y 25,00% para 6000 mg·kg-1 y el testigo, respectivamente, con diferencias estadísticas (P<0,04) en ambos casos. Se concluye que en las variantes de guayabo seleccionadas y las concentraciones de AIB utilizadas no promovieron adecuadamente el enraizamiento de acodos aéreos. Palabras clave: Psidium guajava, propagación vegetativa, regulador de crecimiento, acodos aéreos. ABSTRACT The air layer represents an alternative for asexual propagation. The effect of indole butyric acid (IBA) on the air layer rooting in guava (Psidium guajava L.) in Baralt County, Zulia state, Venezuela was evaluated. Air layer were completed in semi-lignified branches in active growth, of guava variants with White and Red meso or endocarp. Substrate was phenolic foam+coconut coit fiber (1:1) and four concentrations of IBA (0, 2000, 4000 and 6000 mg·kg-1) were evaluated, by following a completely randomized design with factorial arrangement 2x4 and two and four replications. Eleven weeks after air layers were made, the percentage of live (LL), and rooting layers (RL) and with callus formation (CL), root number per layer (RNL) and length of longest root (LLR). An analysis of variance and mean comparison were accomplished. There was not significant effect for RL, RLN and LLR; however, had 20.83% of RL, the RLN was 0.96 of air layers and LLR was of 8.73 mm in average. The LL percentages were between 20.83 and 62.50% for 4000 mg·kg-1 of IBA and control, for CL between 0.00 and 25.00% for 6000 mg·kg-1 and control, respectively, with statistical differences (P<0.045) in both cases. It is conclude that in selected guava variants and concentration of IBA used did not promote adequately the air layers rooting. Key words: Psidium guajava, vegetative propagation, regulator of growth, air layers. INTRODUCCIÓN El guayabo (Psidium guajava L.) es una planta frutal originaria de las regiones tropicales de América (Thaipong y Boonprakob, 2005). En la actualidad, el guayabo se cultiva en casi todas las regiones tropicales y subtropicales del mundo, con diferentes condiciones climáticas especialmente en Revista UDO Agrícola 9 (1): 113-120. 2009 113 Sánchez Urdaneta et al. Efecto del ácido indolbutírico sobre el enraizamiento de acodos aéreos de guayabo los climas secos y un amplio rango de suelos (Salazar et al., 2006). Es la especie cultivada más importante dentro de la familia Myrtaceae (Rai et al., 2007). El fruto del guayabo es importante comercialmente en la India, Suráfrica, Florida, Hawaii, Brasil, Colombia, Cuba, Venezuela, Nueva Zelanda, Filipinas (Yadava, 1996), Vietnam (Le et al., 1998) y Tailandia (Tate, 2000). Es un fruto tropical que está disponible durante todo el año, generalmente a un precio económico, además es resistente al transporte, al manejo postcosecha y de alta preferencia por los consumidores (Thaipong y Boonprakob, 2005). El conocimiento sobre la variabilidad genética y el efecto ambiental podría ayudar a generar diferentes estrategias de mejoramiento (Thaipong y Booprakob, 2005). Sin embargo, existe dificultad para multiplicar material élite o selecciones en estado adulto, lo cual genera serios problemas para aplicar tecnologías de transferencia génicas en estas plantas (Gomez-Lim y Litz, 2004). La propagación por semilla, genera variabilidad en las plantaciones de guayabo, por lo que para utilizar aquellas plantas que presentan características promisorias como alto rendimiento, tolerancia a plagas y enfermedades, se hace necesario la utilización de técnicas de propagación vegetativa (Tong et al., 1991, Albany et al., 2004). En guayabo, la propagación vegetativa es factible por medio de acodo aéreo, la cual es una técnica sencilla, económica y accesible para los productores y viveristas, con ella se obtienen plantas uniformes, de mayor tamaño, en buenas condiciones y en corto tiempo, comparado con otras técnicas de propagación vegetativa (González et al., 2001, Albany et al., 2004, Vilchez-Perozo et al., 2004). Sin embargo, debido a la generación de raíces adventicias, se presentan variadas diferencias morfológicas (en el tamaño, el número y la distribución de las raíces), lo cual fue observado en plantas genéticamente idénticas cultivadas en similares condiciones de nutrición (Jovanovic et al., 2008). Para estimular el enraizamiento de los acodos, existen diferentes tratamientos aplicados al tallo, entre otros la realización de heridas, estrangulamiento o la eliminación de un anillo de la corteza de las ramas (anillado). Con la utilización de 114 éstas técnicas se produce la interrupción de la traslocación acrópeta y basípeta de los compuestos orgánicos, carbohidratos, auxinas y otros factores del crecimiento, que se mueven a través del floema, lo cual favorece el enraizamiento de la rama que se encuentra unida a la planta (Ramírez-Villalobos y Urdaneta-Fernández, 2004). No obstante, de acuerdo con Hartmann y Kester (2001) la ausencia de luz en la zona donde se formarán las raíces, la aplicación de reguladores del crecimiento tipo auxinas (ácidos indolbutírico (AIB) y naftalenacético (ANA)) y la utilización de un sustrato que suministre humedad continua y temperatura moderada, son otros factores que favorecen el enraizamiento. El crecimiento de la raíz es regulado por señales endógenas que mantienen la actividad del meristemo apical de la raíz y contribuyen con el patrón de generación de nuevas raíces laterales. Entre ellos, las auxinas juegan un papel crucial, aunque otras hormonas contribuyen a la conformación de la arquitectura total de la raíz (Jovanovic et al., 2008). La aplicación de auxinas en especies de difícil enraizamiento, es una práctica útil para la formación de raíces, debido a que acelera la iniciación radical, aumenta el número de estacas enraizadas, incrementa el número y la calidad de las raíces, además de proporcionar una mayor uniformidad en el crecimiento y desarrollo de las raíces (Bacarín et al., 1994). Las auxinas son un grupo de fitohormonas que funcionan como reguladoras del crecimiento, provocando el crecimiento por división o elongación de las células, participan activamente en el desarrollo de la raíz embrionaria y postembrionaria, así como también en el gravitropismo. Pueden ser sintetizadas en las partes aéreas de la planta o en los ápices de las raíces primarias y secundarias (Ljung et al., 2005). En todas las especies estudiadas hasta ahora, la inhibición del transporte de auxinas conduce rápidamente a una disminución en el crecimiento de la raíz primaria (Blilou et al., 2005). Se ha señalado que con la aplicación de 5000 mg·kg-1 de AIB se logró un 100% de enraizamiento de acodos aéreos de guayabo en México (Mata y Rodríguez, 1990). Mientras que en Venezuela, con una dosis de 5000 mg·kg-1 de ANA se indujo un 96% de acodos aéreos enraizados y la utilización como sustrato de abono de río más espuma fenólica produjo un enraizamiento del 92% en guayabos (Vilchez et Revista UDO Agrícola 9 (1): 113-120. 2009 Sánchez Urdaneta et al. Efecto del ácido indolbutírico sobre el enraizamiento de acodos aéreos de guayabo al., 1996). Por lo antes expuesto, se evaluó el efecto del ácido indolbutírico sobre el enraizamiento de acodos aéreos en dos variantes de guayabo (Psidium guajava L.) en ramas en activo crecimiento, en el municipio Baralt, estado Zulia, Venezuela. MATERIALES Y MÉTODOS El experimento se condujo en la Finca RFA, ubicada en el sector Concesión 7, parroquia Libertador, municipio Baralt, estado Zulia, Venezuela (0936'02” LN, 7058'33” LO). En este municipio se presentan elementos florísticos característicos de un bosque seco tropical (Ewel y Madriz, 1968). La zona presenta una precipitación de 1320 mm, temperatura de 27 °C y humedad relativa de 77% en promedio anual, según los registros de las estaciones meteorológicas Mene Grande, estado Zulia y Agua Viva, estado Trujillo (Desarrollo Rural Sustentable del Municipio Baralt “Declaración de Tomoporo”, 2008). Además, se presentan dos períodos lluviosos bien definidos, el primero de abril a junio, registrándose en el mes de mayo el mayor valor (165 mm), y el segundo entre agosto y noviembre, con el mayor valor en octubre (183,7 mm). Se utilizaron variantes de guayabo (Psidium guajava L.) de meso y endocarpio Blanco (dos) y Rojo (cuatro), de siete años de edad sembradas a 7 x 7 m. Debido a la escasez de individuos con frutos blancos, sólo se incluyeron dos en este estudio. Como sustrato para el enraizamiento se utilizó una mezcla de viruta de coco y espuma fenólica rayada (previamente lavada antes de su uso), en proporción 1:1. La espuma fenólica es un residuo de la industria de la floristería, caracterizado por ser biodegradable, de alta capacidad de absorción y retención de humedad (Vilchez-Perozo, 2004). Se utilizó un arreglo de tratamientos en parcelas divididas con un diseño experimental totalmente al azar. Donde el factor de la parcela principal fueron las variantes y en la parcela secundaria correspondió a la concentración de reguladores de crecimiento. Para la variante Blanca se utilizaron dos repeticiones y para la Roja cuatro repeticiones. Los factores de estudio fueron las variantes de guayabo (Blanca y Roja) y las concentraciones de AIB (0, 2000, 4000 y 6000 mg·kg-1). La unidad experimental estuvo constituida por una rama. Dentro de cada planta se seleccionaron 16 ramas vegetativas semi-leñosas en activo crecimiento y no ramificadas de un (1) cm de diámetro y 40 cm de longitud aproximadamente, incluyendo el meristemo apical. Cuatro ramas se seleccionaron por cuadrante en los que se dividió cada planta, siguiendo la orientación de los puntos cardinales. A cada rama se le desprendió un anillo de corteza de 2 a 3 cm de longitud, a las cuales se le asignaron los cuatro concentraciones de AIB, haciendo un submuestreo de cuatro ramas por cada nivel de regulador de crecimiento. El AIB se aplicó en pasta, la cual se preparó con petrolato puro sin olor (VaselinaMR). Una delgada película del enraizador se esparció perimetralmente en el área de la corteza eliminada por el anillo, quedando así toda la zona impregnada de la pasta, incluyendo el extremo más distal de la rama, lugar donde se propicia el enraizamento. Posteriormente, se colocó el sustrato humedecido de manera tal que la zona donde se aplicó el enraizador y la madera expuesta por el desprendimiento del anillo de corteza quedaron completamente cubiertas. Luego, una lámina de polietileno transparente (25x25 cm) se utilizó para envolver el sustrato, la cual se amarró firmemente en los extremos con cordel, con la finalidad de disminuir la pérdida de humedad del sustrato y para mantener la misma se le aplicó agua cada 15 días con una inyectadora (Albany et al., 2004). Once semanas después de realizados los acodos se evaluó el porcentaje de acodos vivos (AV), acodos enraizados (AE) y acodos con formación de callo (AC), del total de ramas por tratamiento se calcularon los respectivos porcentajes. Se determinó el número de raíces por acodo (NRA) y la longitud de la raíz más larga (LRL) para ello se contaron el total de raíces por acodo y con una regla se midió la longitud de la raíz más larga en cada uno de los acodos. Los datos se tomaron al final del experimento y se realizó un análisis de varianza y pruebas de medias de rangos múltiples de Tukey (Steel y Torrie, 1992) y se analizaron utilizando el paquete estadístico Statistical Analysis System (SAS, versión 9.1.3). RESULTADOS El análisis de varianza no mostró diferencias estadísticas entre las variantes de guayabo para ninguna de las variables evaluadas. No obstante, para AV, AE, NRA y LRL la variante de guayabo Blanco presentó valores de 46,87%; 28,00%; 1,41 Revista UDO Agrícola 9 (1): 113-120. 2009 115 Sánchez Urdaneta et al. Efecto del ácido indolbutírico sobre el enraizamiento de acodos aéreos de guayabo raíces·acodo-1 y 11,7 mm, respectivamente y sólo para AC la variante de guayabo Rojo presentó 10,94%. Se presentaron diferencias estadísticas significativas para AV y AC (P<0,04 y P<0,049, respectivamente) por efecto de la concentración del regulador de crecimiento. Los AE, el NRA y LRL no presentaron diferencias por efecto de concentración, ni por variante. El mayor porcentaje de AV fue de 62,50% para el testigo. Con las mayores concentraciones de AIB (4000 y 6000 mg·kg-1) el porcentaje de AV no superó el 30% (Cuadro 1). El porcentaje de AE fue de 25% con la utilización de 6000 mg·kg-1 de AIB, sin diferencias estadísticas con el testigo (20,83%). Los AC presentaron una disminución en la medida que se incrementó la concentración del regulador de crecimiento AIB, el testigo presentó el mayor porcentaje de AC con 25%, seguido por las concentraciones de 2000 (12,5%) y 4000 mg·kg-1 (4,17%) de AC, sin diferencias estadísticas con el testigo para 2000 mg·kg-1, pero con diferencias estadísticas para 4000 mg·kg-1; no obstante, con la concentración de 6000 mg·kg-1 no se observó la formación de callo, siendo este último tratamiento diferente estadísticamente con el resto de los tratamientos (Cuadro 1). El NRA presentó 2,13 raíces·acodo-1 con la concentración de 6000 mg·kg-1; no obstante, en el testigo fue de 0,58 raíces·acodo-1 y con la concentración de 2000 mg·kg-1 fue de 0,42 raíces·acodo-1. Aparentemente, las raíces iniciaron primero con la dosis de 6000 mg·kg-1 de AIB, generando esto la respuesta de la LRL en ese mismo tratamiento con 12,9 mm; no obstante, otras Cuadro 1. Efecto del ácido indolbutírico (AIB) en el porcentaje de acodos vivos y con callo en guayabos (Psidium guajava L.) del municipio Baralt, después de once semanas de aplicado. Concentración de AIB (mg·kg-1) 0 2000 4000 6000 Acodos vivos (%) 62,50 a 45,83 ab 20,83 b 29,17 ab Acodos con callo (%) 25,00 a 12,50 ab 4,17 b 0,00 c raíces con otras concentraciones de AIB pudieron haberse iniciado antes y detener su crecimiento por diversas causas (baja concentración de AIB, sustrato no apropiado, entre otras). En este último caso, no se presentó una tendencia clara con la utilización del regulador de crecimiento, ya que las raíces del acodo testigo fue el que siguió en crecimiento con 8,60 mm, es decir, superó la longitud de las raíces de las concentraciones de 2000 y 4000 mg·kg-1 de AIB con 7,19 y 6,25 mm, respectivamente. Se encontró una correlación significativa y positiva entre AV y AE (r=0,6338; P<0,0001); entre AE y NRA (r=0,6513; P<0,0001) y entre AE y LRL (r=0,8593; P<0,0001). Las relaciones encontradas entre las variables analizadas sugieren que el paso fundamental para la generación de nuevas plantas es el lograr la emisión de raíces. Por lo que es importante la realización de un ajuste en las concentraciones del regulador de crecimiento con el fin de incrementar los valores encontrados para AE. DISCUSIÓN Con relación a la variable AV, VilchezPerozo et al. (2004) observaron entre 50 y 100% de AV en los genotipos AgroLUZ-21 y AgroLUZ-42, sin la utilización de reguladores de crecimiento y empleando como sustrato viruta de coco + espuma fenólica; señalando además que los acodos vivos que no enraizaron presentaron un diámetro inferior a los que enraizaron, lo cual podría haber contribuido en el no enraizamiento de los acodos aéreos de guayabo, al presentar las ramas menor superficie de tejidos relacionados con la rizogénesis y menor cantidad de reservas. Los resultados encontrados por estos investigadores fueron similares a los obtenidos por González et al. (2001), en plantas de guayabo que crecieron en el Centro de Investigación del Agua (CIA), municipio Maracaibo, estado Zulia y a los obtenidos en esta investigación con 62,5% de AV en el tratamiento testigo. Evidentemente, la respuesta que se produce después de la aplicación de auxinas en las plantas depende de la velocidad de transporte, donde está relacionada la concentración del regulador de crecimiento y del órgano tratado (genotipo, condición fenológica del tejido, nutrición, hidratación, edad, etc.). Así mismo, la intensidad de la respuesta depende de la longitud de las secciones tratadas y/o de la concentración del regulador de crecimiento aplicado (Acosta et al., 2000). Medias seguidas de letras distintas en la misma columna difirieron significativamente (P<0,05) según la prueba de rangos múltiples de Tukey. 116 Revista UDO Agrícola 9 (1): 113-120. 2009 Sánchez Urdaneta et al. Efecto del ácido indolbutírico sobre el enraizamiento de acodos aéreos de guayabo Los resultados obtenidos en esta investigación con relación a los AE, difirió a lo reportado por Gómez et al. (1997) ya que al utilizar plantas de 4 años de edad y como sustrato humus obtuvieron 40% de AE. Siendo similar a lo encontrado por Vilchez-Perozo et al. (2004) en el genotipo AgroLUZ-21 en el cual hubo 37,5% de AE. A su vez, los resultados de estos dos últimos investigadores difirieron de los encontrados por Albany et al. (1995), los cuales reportaron en plantas de guayabo de 5 años de edad un 100% de AE en ramas lignificadas, utilizando como sustrato una mezcla 3:1 de abono de río y espuma fenólica. En este sentido, es importante destacar, que el hecho de utilizar en esta investigación estacas semi-leñosas en activo crecimiento, puedo haber influenciado el enraizamiento de los acodos obtenidos (en promedio 22,5%). Estos resultados sugieren que en la presente investigación, el nivel endógeno de auxinas no fue suficiente para promover el desarrollo de raíces, ya que el testigo sólo alcanzó un 20,8% de AE, sin diferencias estadísticas con la concentración de 6000 mg·Kg-1 de AIB (25% AE), además del factor genético presente en las variantes utilizadas, ya que preliminarmente en otras variantes de guayabo de la misma zona y con concentraciones superiores, hubo una mayor respuesta del enraizamiento de los acodos (datos no publicados), sin restarle importancia a otros factores como por ejemplo el tipo de regulador, la concentración, el sustrato, la forma de aplicación y el tipo de rama. Por otro lado, ha sido reportado un 74% de AE en seis semanas con 4000 mg·L-1 de ácido naftalenoacético (González et al., 2001); mientras que en otra investigación se logró en cinco semanas sin la aplicación de reguladores de crecimiento entre 25 y 40% de AE dependiendo de los genotipos utilizados (Vilchez-Perozo et al., 2004), difiriendo estos resultados con los obtenidos en esta investigación al alcanzar en once semanas sólo 17 y 28% para las variantes Rojo y Blanco, respectivamente. Estos resultados evidenciaron que el genotipo y la condición fisiológica de los tejidos de las ramas utilizadas, tuvieron un papel determinante en la inducción del enraizamiento de los acodos aéreos de guayabo; sin descartar el manejo y localidad donde se realizaron los experimentos. De acuerdo con Albany et al. (2004) al realizar el acodo aéreo, comúnmente se desprende un anillo de corteza que en el guayabo tiene la desventaja que al producir una herida se promueve la multiplicación de células diferenciadas (células parenquimáticas; masa de callo) hasta llegar a cubrir la zona cortada, uniendo de nuevo el sistema conductor de fotoasimilados, lo que retrasa el proceso de enraizamiento. En ese sentido, Calderón (1992) indicó que el callo formado debe eliminarse del anillo, para que se induzca el enraizamiento. A su vez, esta práctica presenta inconvenientes, ya que se requiere de tiempo adicional, porque se hace necesario descubrir los acodos y dependiendo del número de ramas acodadas puede ser una tarea bastante laboriosa. La formación de callo en esta investigación, probablemente tuvo un efecto adverso para que se generaran raíces adventicias en la zona acodada. Dentro del proceso de formación de raíces adventicias se ha considerado que éste es dependiente de la formación previa de callo. No obstante, se ha demostrado que en la mayoría de plantas la formación de callo es independiente de la formación de raíces adventicias y si ocurren simultáneamente es debido a que ambos están condicionados por los mismos factores ambientales que los rodean (Salisbury y Ross, 1994; Burch y McGraw, 1996; Acosta et al., 2000). En este mismo sentido, las citocininas, promueven la división celular. Al mantener una relación alta citocinina/auxina luego de la formación de callo se promueve el desarrollo de yemas, tallos y hojas. Pero si se reduce esta relación se estimula la formación de raíces (Salisbury y Ross, 1994; Burch y McGraw, 1996; Acosta et al., 2000). Es probable, que en esta investigación una relación alta entre estos dos reguladores de crecimiento no favoreció el desarrollo de las raíces adventicias, estimulando la formación de callo. Albany et al. (1995) señalaron que la multiplicación de células desdiferenciadas (masa de callo) en el guayabo se promueve al realizar una herida, llegando a cubrir la zona cortada, generando de nuevo la unión del sistema conductor de fotoasimilados, retrasando de esta manera el proceso de enraizamiento. En este sentido, se ha indicado que la organogénesis es un proceso regulado por cambios en los niveles de los reguladores de crecimiento endógenos (auxinas y citocininas), aun cuando los balances auxinas/citocininas permiten la regeneración de órganos en una gran cantidad de plantas, existen casos donde los niveles endógenos de uno u otro Revista UDO Agrícola 9 (1): 113-120. 2009 117 Sánchez Urdaneta et al. Efecto del ácido indolbutírico sobre el enraizamiento de acodos aéreos de guayabo regulador de crecimiento son sub o supra-óptimos (Segura, 1996). El número y longitud promedio de las raíces presente en los acodos obtenidos en esta investigación no fueron factores determinantes en la sobrevivencia de los acodos enraizados, debido a que el número de acodos que sobrevivieron después de ser retirados de la planta madre fue bajo (5%; datos no publicados), esto quizás expresado por la correlación de media a baja observada entre las variables AV y LRL (r = 0,5446; P<0,0001) y entre AV y NRA (r = 0,4128; P<0,0001) y por supuesto a factores ambientales, genéticos y de manejo de los acodos después de ser retirados de la planta madre. Las diferencias presentadas en esta investigación para las variables evaluadas (acodos enraizados, acodos con callo, número de raíces adventicias y longitud de la raíz más larga) comparadas con otros trabajos, realizados con relación al tiempo en el cual se generó la respuesta es un factor también a considerar. Sharma et al. (1991) utilizando AIB a 10000 mg·kg-1 en plantas de 8 años de edad lograron 75,75% de acodos enraizados en 2 meses. Dutta y Mitra (1991) alcanzaron 100% de acodos enraizados cuando las ramas fueron previamente etioladas en la base o totalmente y luego tratadas con 3000 o 5000 mg·kg-1 de AIB, durante 3 meses. Igualmente, Albany et al. (2004) alcanzaron 96,43% de AE con 5000 mg·kg-1 de ANA en 3 meses; estos resultados fueron superiores a los obtenidos por Buitrago y Ramírez (2001) y González et al. (2001) al utilizar 4000 mg·kg-1 de ANA y obtuvieron 74 y 70% de AE, respectivamente. En esta investigación fue necesario dejar los acodos por casi 4 meses (once semanas) para la obtención de los resultados presentados. Evidentemente los tratamientos (tipo de auxinas, concentraciones, etiolación y tiempo de respuesta), aunado a la constitución genética de las plantas utilizadas, condiciones agroecológicas y de manejo aplicados en las investigaciones previamente señaladas (tipo de estacas, lugar de desarrollo de los experimentos, entre otros) fueron diferentes a las utilizadas en esta investigación, lo cual pudo generar una respuesta menos favorable al acodado. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES La capacidad de responder a las concentraciones de ácido indolbutírico como inductor 118 para generar raíces adventicias, fue similar en los acodos realizados en las variantes de guayabos (Psidium guajava L.), de meso y endocarpio rojo y blanco en el municipio Baralt, estado Zulia, Venezuela. En tal sentido, la aplicación de ácido indolbutírico en pasta no promovió la inducción adecuada de raíces adventicias en acodos aéreos de guayabo. La condición fisiológica de las ramas, la forma de aplicación y la concentración del regulador de crecimiento, el tipo de auxina y el sustrato a utilizar, son elementos importantes a considerar para la evaluación de la técnica de acodado en las variantes de guayabos del municipio Baralt, estado Zulia. AGRADECIMIENTO Los autores desean expresar su agradecimiento a los propietarios de la Finca RFA, al Proyecto “Desarrollo de variedades mejoradas de guayabo (Psidium guajava L.) mediante selección y preservación de genotipos promisorios cultivados en huertos comerciales de origen sexual” financiado y registrado en el Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico (CONDES), Universidad del Zulia bajo el N° CC-0588-06 y al Programa “Museo de Artrópodos” N° CC-0931-07 al permitir utilizar parte de las plantas seleccionadas a través del mencionado programa. LITERATURA CITADA Acosta, E.; M. J. Sánchez B. y M. Bañón A. 2000. Auxinas. In: J. Azcón-Bieto y M. Talón (Eds.). 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E-mail: [email protected] Autor para correspondencia Recibido: 28/06/2008 Fin de segundo arbitraje: 28/05/2009 Fin de primer arbitraje: 15/02/2009 Segunda revisión recibida: 29/05/2009 Primera revisión recibida: 26/04/2009 Aceptado: 30/05/2009 RESUMEN El objeto fue evaluar el efecto de diferentes combinaciones de sustratos sobre la producción de plántulas de guayaba. El diseño experimental utilizado fue bloques al azar con cuatro repeticiones. Las mezclas de sustratos se hicieron en base a peso y en proporciones iguales. Los tratamientos utilizados fueron: arena, suelo, bagazo, arena+suelo, arena+bagazo, suelo+bagazo y arena+suelo+bagazo. Se evaluó el porcentaje de germinación (PG) a los 13 días después de la siembra (dds) de manera continua hasta el día 17 y luego a los 27, 32, 37 y 47 dds. Se determinó el número medio de días a total germinación (NMDTG) y el índice de la velocidad de germinación (IVG) así como el porcentaje de plantas perdidas (PPP). La altura de plantas (AP) se midió a partir de los 37 dds a intervalos de 10 días hasta los 122 dds y se determinó la tasa de crecimiento en altura (TCA). Se realizó el análisis de varianza y las diferencias entre tratamientos se determinaron mediante la prueba de la mínima diferencia significativa (p ≤ 0,05). Entre los resultados obtenidos, el mayor PG a los 15, 16 y 17 dds se observó en arena con 12,50; 30,00 y 47,08%, respectivamente, mientras que a los 27 dds, este sustrato obtuvo el mayor PG (78,75%), siendo similar a bagazo y bagazo+arena. A los 47 dds, en arena se observó el mayor PG (84,58%), superando a los sustratos arena+suelo y suelo (55,83 y 45,42%, respectivamente) y el mayor IVG (6,3), siendo similar a los sustratos bagazo y bagazo+arena. No se encontraron diferencias significativas para el NMDTG, PPP y AP a los 37 y 47 dds con promedios generales de 25,2 días; 94,34%; 2,43 cm y 2,68 cm, respectivamente. La mayor AP a los 57 dds se observó en los sustratos arena+suelo, suelo y arena, mientras que a los 67, 77, 87, 97, 107 y 122 dds y la TCA, los mayores valores se produjeron en suelo y arena+suelo con una AP de 22,23 y 20,09 cm, respectivamente para los 122 dds. Estos resultados sugieren la utilización de los sustratos suelo y arena+suelo para la producción de plántulas de guayaba incrementando el número de semillas en la bolsa de siembra. Palabras clave: Sustrato, producción de plántulas, guayaba, germinación, altura ABSTRACT The objective was to evaluate the effect of different substrate combinations on the production of seedlings of guava. The experimental design was a randomized complete block with four replications. Substrate mixtures were based on weight and in equal proportions. The used treatments were: sand, soil, bagasse, sand + soil, sand + bagasse, soil + bagasse and sand + soil + bagasse. Germination percentage (GP) was evaluated at 13 days after sowing (das) on an ongoing basis until 17 days and it was measured at 27, 32, 37 and 47 das. Also, mean number of days to complete germination (MNDCG) and rate of germination speed (RGS) were evaluated and also percentage of lost plants lost (PLP) was measured. Plant height (PH) was measured from 37 das at intervals of 10 days to 122 das and the rate of height growth (RHG) was evaluated at 122 das. An analysis of variance was performed and differences among treatments were determined by least significant difference test (p ≤ 0.05). The biggest GP at 15, 16 and 17 das was observed in sand with 12.50, 30.00 and 47.08%, respectively, while at 27 das, in sand ocurred the largest GP (78.75 %), being similar to bagasse and sand + bagasse. At 47 das, sand showed the highest GP (84.58%), surpassing the substrates sand + soil and soil (55.83 and 45.42%, respectively) and the biggest RGS (6.3) was similar to substrates bagasse and sand + bagasse. No significant differences were found for MNDCG, PLP and PH at 37 and 47 das with averages of 25.2 days, 94.34%, 2.43 cm and 2.68 cm, respectively. The tallest plant at 57 ocurred in sand + soil, soil and sand, while at 67, 77, 87, 97, 107 and 122 dds and TCA the biggest values occurred in soil and sand + soil with values of 22.23 and 20.09 cm, respectively for the 122 dds. These results suggest the use of soil and sand + soil substrates for the production of seedlings of guava increasing the number of seeds in the sowing bag. Key words: Substrate, seedling production, guava, germination, height Revista UDO Agrícola 9 (1): 121-125. 2009 121 Méndez Natera et al. Efecto de diferentes combinaciones de sustratos sobre la germinación de semillas y plantas de guayaba INTRODUCCIÓN La producción de cultivos frutales lleva consigo una importante inversión desde el inicio del cultivo en el semillero o vivero hasta su plantación al terreno definitivo. Uno de las etapas mas delicadas es precisamente los inicios de la plantación donde la planta es susceptible a muchos cambios (climáticos, físicos y químicos) y es donde requiere una mayor atención y una mayor disponibilidad de nutrimentos para alcanzar un desarrollo optimo y por consecuencia una mejor capacidad de adaptación al terreno, permitiéndole obtener una mayor eficiencia al momento de comenzar su producción. La guayaba es una de las frutas más importantes desde el punto de vista dietético. Contiene calcio, fósforo y vitaminas C y A. Hay variedades con bastante carotenos, mientras que otras son ricas en acido ascórbico (Hoyos, 1989). Por otro lado, la caña de azúcar es uno de los cultivos que mayor cantidad de materia orgánica produce mediante el proceso de obtención de sus productos primarios en el central azucarero. El bagazo es uno de los principales subproductos orgánicos con alrededor del 28 a 32% de la caña molida (Velarde Sosa, 2004) y el cual es utilizado por los centrales como combustible para las calderas o simplemente es desechado a los patios de los centrales. Venezuela posee una área sembrada de caña de azúcar superior a las 130.000 ha, con un rendimiento aproximado de 60.000 kg/ha (Fedeagro, 2007), la producción de bagazo sería aproximadamente más de 2 millones de TM en cada zafra de este cultivo. El objeto fue evaluar el efecto de diferentes sustratos (arena, suelo, bagazo ) y sus combinaciones sobre la producción de plántulas de guayaba MATERIALES Y MÉTODOS La presente investigación se llevó a cabo desde el 29 de Junio al 29 de Octubre de 2007, en el vivero de Postgrado en Agricultura Tropical de la Universidad de Oriente, Campus Juanico, Maturín Estado Monagas, ubicado geográficamente a 9º 45’ de Latitud Norte y 63º 11’ de latitud Oeste, a una altura de 65 m.s.n.m., y temperatura media anual de 25,9 ºC (Estación Meteorológica F.A.V.). 122 Para la recolección de las semillas se hizo una visita de campo a la población de Jusepín, estado Monagas para la recolección de los frutos en una siembra comercial, los cuales fueron tomados directamente del árbol cuando presentaban un color amarillo lo que es indicativo de su madurez fisiológica. Luego se procedió a extraer las semillas de los frutos aplicando un chorro de agua y con la ayuda de un colador casero para tratar de eliminar todo el tejido posible de las mismas (Hoyos, 1989). Las mezclas de sustratos se hicieron en base a peso y en proporciones iguales. Los sustratos utilizados fueron bagazo de caña de azúcar (Saccharum officinarum), suelo franco arenoso y arena. El bagazo de caña (ya descompuesto) se obtuvo del Central Azucarero Cumanacoa localizado en Cumanacoa, municipio Montes, estado Sucre, Venezuela. El suelo fue recolectado en los terrenos ubicados en la Universidad de Oriente (suelo franco arenoso), Campus los Guaritos, Maturín. La arena se recolectó en los alrededores del río Boquerón de Amana, Maturín, estado Monagas. La cantidad recolectada de cada uno de estos sustratos fue de aproximadamente 92 kg de suelo, 97 kg de arena y 44 kh de bagazo de caña de azúcar. Los tratamientos utilizados fueron: arena, suelo, bagazo, arena+suelo, arena+bagazo, suelo+bagazo y arena+suelo+bagazo. Las mezclas de sustratos se hicieron en base a peso y en proporción 1:1 para arena + bagazo; suelo + bagazo; arena + suelo y en proporción 1:1:1 para la mezcla de los tres sustratos (arena + suelo + bagazo). Luego de preparadas las mezclas se procedió al llenado de las bolsas de polietileno de 17cm x 20cm para el establecimiento del ensayo. Se colocaron 6 semillas por bolsa. El diseño experimental que se utilizó fue un bloques al azar, se realizó el análisis de varianza convencional y para detectar diferencias entre promedios de tratamientos se utilizó la prueba de la mínima diferencia significativa (MDS) con un nivel de significación de 5 % el cual se realizó a partir de siete tratamientos con cuatro repeticiones para un total de 28 unidades experimentales distribuidas en bolsas de polietileno y con un numero de 10 bolsas por cada unidad experimental. Se evaluó el porcentaje de germinación (PG) a los 13 días después de la siembra (dds) de manera continua hasta el día 17 y luego se midió a los 27, 37 y 47 dds. Se determinó el número medio de días a total germinación (NMDTG) y el índice de la Revista UDO Agrícola 9 (1): 121-125. 2009 Méndez Natera et al. Efecto de diferentes combinaciones de sustratos sobre la germinación de semillas y plantas de guayaba velocidad de germinación (IVG). El porcentaje de plantas perdidas (PPP) se midió a lo largo del desarrollo del experimento. La altura de plántulas (AP) se midió a partir de los 37 dds a intervalos de 10 días hasta los 122 dds y se determinó la tasa de crecimiento en altura (TCA). Se realizó el análisis de varianza y las diferencias entre tratamientos se determinaron mediante la prueba de la mínima diferencia significativa. El nivel de significación fue 5% (Gomez y Gomez, 1984). RESULTADOS El mayor PG a los 15, 16 y 17 dds se observó en el sustrato arena con 12,50; 30,00 y 47,08%, respectivamente, mientras que a los 27 y 37 dds, este sustrato obtuvo el mayor PG (78,75 y 83,75%, respectivamente), siendo similar a los sustratos bagazo y arena + bagazo (Cuadro 1). A los 47 dds, en el sustrato arena se observó el mayor PG (84,58%), superando a los sustratos arena+suelo y suelo (55,83 y 45,42%, respectivamente). El mayor IVG (6,3 semillas/día) ocurrió en arena, siendo similar a los sustratos bagazo y bagazo+arena (Cuadro 1). No se encontraron diferencias significativas para el NMDTG, PPP y AP a los 37 y 47 dds con promedios generales de 25,2 días; 94,34%; 2,43 cm y 2,68 cm, respectivamente. La mayor AP a los 57 dds se observó en los sustratos arena+suelo, suelo y arena, mientras que a los 67, 77, 87, 97, 107 y 122 dds y la TCA ocurrió en los sustratos suelo y arena+suelo con una AP de 22,23 y 20,09 cm, respectivamente para los 122 dds (Cuadro 2). DISCUSIÓN La investigación comprendió 122 días desde la siembra de las semillas hasta la edad de trasplante de las plantas, en este tiempo los sustratos bajo estudio permitieron el desarrollo de las plántulas alcanzando una edad adecuada para su trasplante coincidiendo con Hoyos (1989) quien indicó que cuando se cultiva con fines comerciales, las semillas se siembran en semilleros esterilizados, permaneciendo unos 110 días. Por otra parte, Avilán y Leal (1989) señalaron que las plantas deben permanecer en semillero hasta alcanzar una altura de 25 cm aproximadamente, para el momento del trasplante. El promedio de altura estuvo por debajo de este valor (10,6 cm), pero los tratamientos SUELO y AR_SU obtuvieron 22,23 y 20,09 cm, respectivamente, valores cercanos a 25 cm. La germinación se inicio el día 13 después de la siembra, estando por debajo de lo reportado por Cetrone (1984) quien indicó que la germinación, en condiciones normales, es decir, sin ningún tratamiento a la semilla, se inició entre 15 y 20 días después de la siembra, alcanzando un máximo de 10 a 15 días después, y estabilizándose entre 40 y 55 días después de la siembra. La altura de planta a los 37 y 47 días fue 2,43 y 2,68 cm, estando estos valores por debajo de aquellos obtenidos por Cetrone (1984), quien obtuvo valores de 6,01 cm con plantas desarrolladas a pleno sol y de 3,45 cm bajo umbráculo y en otro Cuadro 1. Promedios para el porcentaje de germinación de semillas de guayaba (Psidium guajava L.) en diferentes sustratos y sus combinaciones. Sustratos ARENA AR_BA SU_BA BAGAZO AR_SU_BA AR_SU SUELO M. D. S. C. V. (%) ¥ 15 † 12,50 A ‡ 2,08 B 1,25 B 2,08 B 0,00 B 0,84 B 1,67 B 7,29 168,12 Porcentaje de Germinación e índice de la velocidad de germinación (IVG) 16 17 27 37 47 30,00 A 47,08 A 78,75 A 83,75 A 84,58 A 14,59 B 27,92 B 57,50 AB 69,17 AB 73,75 AB 15,42 B 23,75 BC 55,00 BC 64,17 AB 70,42 AB 14,58 B 27,50 B 62,50 AB 68,75 AB 70,00 AB 16,25 B 25,00 BC 53,33 BC 60,42 BC 66,25 AB 13,75 B 21,25 BC 45,00 BC 53,34 BC 55,83 BC 6,66 B 11,25 C 32,08 C 40,83 C 45,42 C 11,32 14,52 23,18 22,51 20,19 47,93 37,24 28,43 24,08 20,40 IVG 6,3 A 4,9 AB 4,5 B 4,9 AB 4,4 BC 3,7 BC 2,8 C 1,62 24,33 † Días después de la siembra. ¥ C. V. = Coeficiente de variación ‡ Letras diferentes indican promedios estadísticamente diferentes (p ≤ 0,05) según la prueba de la mínima diferencia significativa (M. D. S.) ARENA: Arena; SUELO: Suelo; BAGAZO: Bagazo; AR_SU: Arena + Suelo; AR_BA: Arena + Bagazo; SU_BA: Suelo + Bagazo y AR_SU_BA: Arena + Suelo + Bagazo. Revista UDO Agrícola 9 (1): 121-125. 2009 123 Méndez Natera et al. Efecto de diferentes combinaciones de sustratos sobre la germinación de semillas y plantas de guayaba Para los 122 días, la altura promedio fue 10,60 cm, siendo los tratamientos SUELO con 22,23 cm y AR_SU con 20,09 cm los de mejor comportamiento, estos registros están por debajo de los obtenidos por Martínez (1993) quien reportó promedios variando de 25 cm hasta 33,9 cm para semillas con tratamientos de inmersión en ácido giberélico en dosis de 0, 125, 250 y 500 ppm y con períodos de inmersión de rápida y de 12, 24 y 48 horas. porcentajes de germinación de las semillas en suelo fue el más bajo (31%). Adicionalmente, Adeyemi e Ipinmoroti (2006) evaluaron cinco substratos de germinación (arena de río, suelo, aserrín, arena + aserrín (relación 1:1) y suelo + aserrín (relación 1:1) en la pregerminación de semillas de cinco clones de café robusta y encontraron que el porcentaje de emergencia en aserrín (63,2) fue significativamente más alto comparado con los otros substratos con valores de 49,3; 46,1; 42,4 y 36,8% para arena, suelo + aserrín, arena + aserrín y suelo, respectivamente. Por otra parte, Okeyo y Ouma (2008) no encontraron diferencias significativas entre los substratos arena y suelo para el porcentaje de germinación de semillas lavadas de lechosa (70,82 y 69,18%, respectivamente). En el substrato arena se produjo una mayor germinación en comparación con los tratamientos arena + suelo y suelo, sugiriendo que el suelo presentó las peores condiciones para la germinación y probablemente le confirió al substrato arena + suelo, propiedades deletéreas para estimular la germinación. Resultados similares reportaron Kannark y Saiwa (2000) quienes indicaron que la arena fina y la cáscara quemada de arroz o substratos conteniendo alguno de ellos parecieron ser el mejor substrato de siembra para la germinación de semillas en Amoora polystacya con ninguna diferencia significativa en el porcentaje de germinación entre estos substratos y el promedio del porcentaje de germinación de las semillas en la cáscara quemada de arroz fue el más alto (87%), en arena fue 84%, mientras, los En los substratos suelo y arena + suelo se produjeron las plantas de guayaba más altas en comparación con el resto de los substratos incluidos arena, es decir, una tendencia inversa a aquella de la germinación, donde el suelo fue el peor substrato. Estos resultados sugieren que el suelo presentó mejores condiciones para el crecimiento de las plantas y que le confirió a la mezcla arena + suelo parte de esas buenas condiciones, porque este substrato se comportó mejor que la arena sola. Similares resultados presentaron Okeyo y Ouma (2008) quienes reportaron una mayor altura de planta de lechosa (11,6 cm) bajo el substrato suelo en comparación con la arena (5,6 cm). Por otra parte, Rahman et al. (2000) encontraron valores de 16,0; 14,3; 12,7 y 10,9 cm para la altura de plantas de Phlox drummondii para experimento reportó 6,18 cm para plantas desarrolladas a pleno sol y 3,03 cm para plantas sembradas en umbráculo, ambas evaluaciones de sus dos experimentos se realizaron a los 43 días de la siembra. Cuadro 2. Promedios para la altura de la planta (cm) de guayaba (Psidium guajava L.) en diferentes sutratos y sus combinaciones. Tratamientos SUELO AR_SU ARENA SU_BA AR_SU_BA BAGAZO AR_BA M. D. S. C. V. (%) ¥ 57 † 4,33 A ‡ 4,80 A 3,90 A 2,78 B 2,66 B 2,95 B 2,97 B 0,91 17,61 Altura de la planta (cm) y tasa de altura (TA) (cm/semana) 67 77 87 97 107 122 6,03 A 8,56 A 10,74 A 14,045 A 18,21 A 22,23 A 6,42 A 8,82 A 10,84 A 13,635 A 16,76 A 20,09 A 4,73 B 6,26 B 7,02 B 8,140 B 9,22 B 10,53 B 2,97 C 3,33 C 3,36 C 4,035 C 4,65 C 7,29 BC 2,89 C 3,22 C 3,35 C 3,64 C 4,03 C 5,33 C 3,19 C 3,50 C 3,51 C 3,73 C 4,03 C 4,51 C 3,18 C 3,54 C 3,48 C 3,82 C 3,82 C 4,20 C 1,20 1,61 2,23 2,69 3,24 4,32 19,21 20,34 24,80 24,87 25,13 27,43 TA 1,6 A 1,4 A 0,7 B 0,4 BC 0,3 C 0,2 C 0,2 C 0,34 34,09 † Días después de la siembra. ¥ C. V. = Coeficiente de variación ‡ Letras diferentes indican promedios estadísticamente diferentes (p ≤ 0,05) según la prueba de la mínima diferencia significativa (M. D. S.) ARENA: Arena; SUELO: Suelo; BAGAZO: Bagazo; AR_SU: Arena + Suelo; AR_BA: Arena + Bagazo; SU_BA: Suelo + Bagazo y AR_SU_BA: Arena + Suelo + Bagazo. 124 Revista UDO Agrícola 9 (1): 121-125. 2009 Méndez Natera et al. Efecto de diferentes combinaciones de sustratos sobre la germinación de semillas y plantas de guayaba los subtratos compost vegetal + arena; compost vegetal; compost vegetal + suelo de jardín y compost vehetal + arena + suelo de jardín, respectivamente. Fedeagro, 2007. Estadísticas Agrícolas. [on-line]. Disponible en: http://www.fedeagro.org/produccion/default.asp. [Fecha de consulta: Julio, 2007]. CONCLUSIONES Gomez, K. A. and A. A. Gomez. 1984. Statistical procedures for agricultural research. 2ed. John Wiley & Sons. New York, USA. 680 p. Estos resultados sugieren la utilización de los sustratos suelo y arena+suelo para la producción de plántulas de guayaba incrementando el número de semillas por bolsa en la siembra. También sugieren que el substrato bagazo de caña de azúcar y/o sus combinaciones poseen características detrimentales para el desarrollo de las plantas de guayaba. LITERATURA CITADA Hoyos, J. 1989. Frutales en Venezuela (nativos y exóticos). Sociedad De Ciencias Naturales La Salle, Caracas. Venezuela. 375 p. Kannark, P. and Saiwa, S. 2000. Effects of sowing and seed covering media on the germination of Amoora polystachya sedes. Forest Research Office, Royal Forest Department, Thailand. http://www.forest.go.th/Research/English/abstracts _silvic/tasua.htm. [Fecha de consulta: Agosto, 2007]. Adeyemi, E. A. and R. R. Ipinmoroti. 2006. Evaluation of different germination media on pregermination performance of selected clones of robusta coffee (Coffea canephora) in Nigeria. Proceedings of the 21st International Scientific Colloquium on Coffee, Montpellier, France, September 2006. Association Scientifique Internationale du Café (ASIC). Martínez, M. 1993. 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Producción y aplicación de compost. Editorial MINREX. Primera edición, Cuba. Revista UDO Agrícola 9 (1): 121-125. 2009 125 Evaluación de sustratos a base de vermicompost y enmiendas orgánicas líquidas en la propagación de parchita (Passiflora edulis v. flavicarpa) en vivero Evaluation of vermicompost based substrates and liquid organic amendments on passion fruit (Passiflora edulis v. flavicarpa) nursery propagation Pablo Ricardo HIDALGO LOGGIODICE 1 , María SINDONI VIELMA1 y Carlos MARÍN2 1 Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA). El Tigre, estado Anzoátegui. Venezuela. Carretera El Tigre-Soledad Km 5. 2Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas. CENIAP. Av. Universidad. Maracay, Autor para correspondencia edo. Aragua. Venezuela. Email: [email protected] Recibido: 27/06/2008 Fin de segundo arbitraje: 27/04/2009 Fin de primer arbitraje: 09/03/2009 Segunda revisión recibida: 28/04/2009 Primera revisión recibida: 31/03/2009 Aceptado: 30/04/2009 RESUMEN Con el objetivo de evaluar el efecto de cuatro mezclas de sustrato y de enmiendas orgánicas líquidas, sobre parámetros de crecimiento de parchita en vivero, se seleccionaron cuatro sustratos: 20% Vermicompost (V): 80% Capa vegetal de suelo (CV); 10% V: 90% CV; 5% V: 95% CV y 100% CV (tratamiento testigo), con los cuales se llenaron 40 bolsas de 3051,30 cm3 de capacidad. Sobre diez bolsas se aplicó cada tratamiento de fertilización: F0: testigo, sin adición de abono; F1: 8 g 15-15-15; F2: Terrahumus® al 1%, 3 aplicaciones (100cc.aplicación-1); F3: Terrahumus® + Vinaza (1/1 V/V) al 1%, en aplicaciones similares a F2. Las bolsas se dispusieron en un diseño completamente aleatorizado, en un arreglo factorial 4x4. Se sembraron tres semillas de parchita por bolsa, para dejar la plántula más vigorosa. A los 60 dds, la mayor altura se obtuvo en 5% V: 95% CV (40,60 cm) y 10% V: 90% CV (38,57 cm). El diámetro del tallo fue mayor en 5% V: 95% CV (4,98 mm). El área foliar fue superior en los sustratos conteniendo vermicompost, cuando comparados con el sustrato testigo, en cualquiera de los tratamientos de fertilización. El número de días para la emisión del primer zarcillo fue menor cuando disminuyó la dosis de vermicompost. F1 resultó el mejor tratamiento de fertilización. Se concluye que con 5 y 10% de vermicompost en la mezcla de sustratos, se produjeron plantas de calidad comercial. Esto denota el alto potencial de uso del vermicompost para la producción de plantas de parchita. Palabras claves: Passiflora edulis v. flavicarpa, vermicompost, propagación de parchita, Terrahumus®, Vinaza ABSTRACT An experiment was conducted at INIA Anzoátegui fruits nursery to evaluate the effect of both vermicompost based substrates and liquid organic amendments on growth parameters of passion fruit. The substrates were: 20% Vermicompost (V): 80% Top Soil (TS); 10% V: 90% TS; 5% V: 95% TS y 100% TS (control). Forty - 2 kg - plastic bags were filled with each of these substrates. Each fertilizer treatment was applied on ten of these bags: F0: control, with no fertilizer addition; F1: 8 g 15-15-15 per bag, in two applications (4 g each); F2: Terrahumus® at 1%, 3 applications per bag (100 cc per application); F3: Terrahumus® + Vinasse (1/1 V/V) at 1%, applied similarly to F2. The experiment was arranged in a complete randomized, 4x4 factorial design. Three seeds were sown in each bag to leave the most vigorous seedling. Sixty days after sowing, plant height was greater in 5% V: 95% CV (40.60 cm) and 10% V: 90% TS (38.57 cm). Stem diameter was greater in 5% V: 95% CV (4.98 mm). Leaf area was superior on those substrates containing vermicompost, on any of the fertilizer treatments. Number of days to first tendril emission was generally lower in the substrate containing the lowest vermicompost dose. F1 was the best fertilizer treatment. These results allow to conclude that 5% or 10% of vermicompost in the substrate mixture produced plants with high commercial quality. It showed the high potential of using vermicompost, to produce passion fruit plants under nursery conditions. Key words: Passiflora edulis v. flavicarpa, vermicompost, propagation, Terrahumus®, Vinasse. INTRODUCCIÓN Dentro de los diversos rubros agrícolas, la fruticultura es trascendental en los aspectos alimenticio, social y económico. Como alimento, las 126 frutas representan una fuente importante de vitaminas, minerales y fibra; en lo social, la actividad frutícola requiere menos inversión inicial que empresas de otra índole, permitiendo la participación de personas con escasos ingresos; y en lo económico, su práctica Revista UDO Agrícola 9 (1): 126-135. 2009 Hidalgo Loggiodice et al. Sustratos a base de vermicompost y enmiendas orgánicas líquidas en la propagación de parchita representa una entrada significativa de divisas (Pereira et al., 2001). La parchita, Passiflora edulis v. flavicarpa, es originaria de la región Amazónica de Brasil y pertenece a uno de los doce géneros de la familia Passifloraceae (Haddad y Millan, 1975). El género Passiflora es el de mayor importancia económica, e incluye 400 especies, de las cuales alrededor de 350 se encuentran distribuidas en las regiones tropicales de Sur América. El objeto de su cultivo puede ser alimenticio, por el consumo de sus frutos, medicinal u ornamental (Martin y Nakasone, 1970). Alrededor de 10 especies se cultivan por sus frutos comercialmente aprovechables (Haddad y Millan, 1975). Entre los factores asociados a una baja producción del cultivo de la parchita se pueden citar: inadecuada selección de genotipos, inapropiado manejo agronómico y fitosanitario de la plantación, y en las fases iniciales, deficientes prácticas de manejo durante su producción en vivero (Pereira et al., 2001). En tal sentido, para obtener plantas de calidad, además de un envase adecuado, apropiada nutrición, control de las condiciones ambientales, entre otros, es imprescindible seleccionar y emplear un sustrato adecuado (Peixoto, 1986). Un sustrato apropiado debe ser de fácil adquisición y transporte, estar libre de patógenos, ser rico en nutrimentos esenciales, contar con un pH adecuado y tener una textura y estructura apropiada. La Mesa de Guanipa, en el estado Anzoátegui, es una región propicia para el cultivo de diferentes especies frutales, entre los que destacan la parchita; sin embargo, se desconoce acerca de la mejor manera de propagarla, limitándose los viveros, en su mayoría, al uso de un sustrato a base de capa vegetal de suelo, que no garantiza el mejor desarrollo de las plantas en el menor tiempo posible. También, es evidente el desconocimiento acerca de las propiedades físicas de los sustratos empleados. En muchos países, el uso de compost tiene cada vez más aceptación, por ser un desecho estabilizado y fitosanitariamente inocuo para ser empleado como componente de sustratos hortícolas. La lombricultura, es también un proceso que cada día se emplea más en la transformación de desechos en materiales más facilmente manejables. El vermicompost producido ha surgido como una alternativa al compost, transformando una amplia gama de desechos orgánicos que pueden ser utilizados como sustratos comparables a aquellos derivados del compost. El potencial de uso de las lombrices en la digestión de desechos orgánicos y la correspondiente producción de vermicompost como sustrato para la industria hortícola, han sido establecidos por muchos investigadores y proyectos a escala limitada en el cultivo de diferentes especies de plantas (Buchanan et al., 1988). A través de la lombricultura se pueden transformar grandes cantidades de desechos orgánicos y, en corto tiempo, producir grandes volúmenes de abono orgánico en forma de vermicompost (Martínez, 1999). Es conocido que el vermicompost contiene sustancias fenólicas que activan los procesos de respiración y con ello, el metabolismo y la absorción vegetal (Primavesi, 1982). Otra característica importante de este material es su capacidad de comportarse como hormona estimuladora del crecimiento, dado que 1 mg.L-1 de vermicompost equivale en actividad a 0,01 mg.L-1 de ácido indolacético (Delgado, 1985). También, en el vermicompost existen sustancias húmicas asociadas con la actividad enzimática, además aporta una amplia gama de sustancias fitoreguladoras del crecimiento Martínez (1999). Todo esto arroja indicios del potencial de este material como componente de sustratos para la propagación sexual de la parchita. Para la propagación de la parchita en vivero, generalmente se emplean abonos inorgánicos en fórmulas completas y/o simples, obviando en muchos casos la utilización de abonos y enmiendas orgánicas que pudieran servir como sustitutos o complemento de los primeros. Existen subproductos de diferentes procesos industriales a nivel nacional, que se producen en cantidades considerables, los cuales requieren ser evaluados como enmiendas orgánicas. Entre estos se encuentran el Terrahumus® y la vinaza. Terrahumus® es un bioestimulante orgánico, producto del proceso de potabilización de las aguas del río Caroní, que se ha venido evaluando en diferentes cultivos como un complemento de la fertilización edáfica o foliar, el cual presenta un contenido importante de sustancias húmicas (2,5% ácidos fúlvicos y 0,79% ácidos húmicos) (Albarracín, 2008). Las sustancias húmicas equivalen al producto final del proceso de descomposición que sufren los desechos orgánicos, las cuales facilitan a la planta una mejor absorción de nutrimentos asimilables Revista UDO Agrícola 9 (1): 126-135. 2009 127 Hidalgo Loggiodice et al. Sustratos a base de vermicompost y enmiendas orgánicas líquidas en la propagación de parchita (Martínez, 1999). En tal sentido, Muscolo et al. (1993) verificaron que las sustancias húmicas fueron capaces de inducir el crecimiento y diferenciación de callos de explantes de hojas de Nicotiana plumbaginifolia, similar a esos inducidos por las sustancias hormonales. La vinaza es un residuo industrial del proceso de destilación del alcohol a partir de la caña de azúcar. Se estima que por cada litro de alcohol obtenido se producen en promedio 13 litros de vinaza, contentiva de una alta concentración de potasio (Alfaro y Alfaro, 1996). El objetivo del presente trabajo fue evaluar el efecto de cuatro mezclas de sustratos conteniendo diferentes proporciones de vermicompost y enmiendas orgánicas líquidas alternativas sobre parámetros de crecimiento de plantas de parchita (Passiflora edulis v. flavicarpa) propagada en vivero. MATERIALES Y MÉTODOS El experimento se desarrolló entre los meses de noviembre del 2007 y enero del 2008, en el vivero de frutales del INIA Anzoátegui (8º51´47” de latitud Norte y 64º13´18” de longitud Oeste), localizado a una altitud de 268 m, con un clima clasificado como bosque seco tropical, caracterizado por una precipitación promedio anual de 1032,8 mm; temperatura mínima promedio de 27,7ºC, máxima de 32,2 ºC y una humedad relativa de 73,6%. Para la preparación de los sustratos a evaluar, se empleó capa vegetal de suelo (CV) colectada en un suelo franco arenoso entre 0 y 10 cm de profundidad y Vermicompost (V), producto de alimentar lombrices rojas (Eisenia fetida), por tres meses, con estiércol de ganado bovino. Con estos componentes se prepararon cuatro sustratos: 20% V : 80% CV; 10% V : 90% CV; 5% V : 95% CV y 100% CV (sustrato testigo). En el Laboratorio de Suelo y Planta del INIA Anzoátegui, a cada mezcla de sustratos se les determinó P, K, Ca, Mg, pH, Conductividad Eléctrica (C.E.) y materia orgánica; la metodología seguida se basó en los protocolos establecidos para cada uno de los mismos. Igualmente, se determinaron las propiedades físicas: retención de humedad, espacio poroso y densidad aparente, siguiendo la metodología descrita por Hidalgo (2001), modificada de Fonteno et al.(2000). Una vez preparadas las mezclas, se llenaron cuarenta bolsas de 2 kg (3051,30 cm3) con cada uno de estos sustratos. 128 Se utilizó una variedad de parchita proveniente de Boquerón, poblado de Caripe, Monagas, y presente en el banco de germoplasma en el INIA Anzoátegui. De plantas en óptimo estado fitosanitario de esta variedad, se seleccionaron frutos sanos y maduros. Las semillas se extrajeron, lavaron y pusieron a secar a la sombra sobre papel secante. Estas se sembraron inmediatamente, siguiendo la recomendación de Pizza (1991), quien señala que las semillas de parchita presentan entre 52 y 72% de germinación, motivo por el cual, para garantizar la germinación de al menos una, se sembraron tres semillas por bolsa. Una vez germinadas, se efectuó un raleo para dejar la plántula más vigorosa por envase, habiendo previamente registrado el número de días para la ocurrencia de la emergencia de las plántulas, por tratamiento. El momento de la emergencia se consideró cuando aparecieron las hojas cotiledonales sobre la superficie del sustrato y éstas estuvieron perpendiculares al hipocótilo erecto (Meza et al., 2007). Se practicó un riego diario sobre las bolsas, en horas de la mañana, así como control manual de malezas, cuando fue necesario. Luego de ocurrida la emergencia, sobre diez bolsas de cada sustrato se aplicó el respectivo tratamiento de fertilización: F0: testigo, sin adición de abono; F1: 8 g de 15-15-15, de N-P2O5-K2O, por bolsa, fraccionado en dos partes iguales a los 10 y 35 días después de la emergencia; F2: Terrahumus® al 1%, en 3 aplicaciones por bolsa, a razón de 100cc/aplicación, a los 7, 14 y 21 días después de la emergencia; F3: Terrahumus® + Vinaza (1/1 V/V) al 1%, en 3 aplicaciones por bolsa, a razón de 100cc/aplicación, a los 7, 14 y 21 días después de la emergencia. Todas las bolsas se dispusieron en el solario del vivero, en un área expuesta en su totalidad al sol. Se empleó un diseño completamente al azar, en un arreglo factorial 4x4 (cuatro sustratos y cuatro tratamientos de fertilización), totalizando 16 tratamientos, con diez bolsas (plantas) como repeticiones por combinación de tratamientos. Los parámetros medidos a los 60 días después de la siembra fueron: altura de planta, diámetro del tallo, área foliar, peso seco de tallos y hojas y peso seco de raíces. Además, se midió el número de días para la emisión del primer zarcillo. Para la altura de cada planta se midió la longitud comprendida entre el cuello de la planta y el ápice del tallo. El diámetro del tallo se midió con un vernier digital a 2 cm de altura desde el cuello de la planta. Para obtener el área foliar se usó un Medidor de Área Foliar Portable, Revista UDO Agrícola 9 (1): 126-135. 2009 Hidalgo Loggiodice et al. Sustratos a base de vermicompost y enmiendas orgánicas líquidas en la propagación de parchita modelo CI-202 (CID, Inc.). Para determinar el peso seco de tallos y hojas, se cortó la parte aérea de cada planta y se introdujo en una bolsa de papel; igual se hizo con las raíces, luego de ser extraídas de la bolsa y pasado el sustrato por un tamiz para recuperar la mayor masa posible de raíces, para luego lavarlas minuciosamente a través de un colador para eliminar cualquier resto de sustrato. Todas estas muestras fueron debidamente identificadas y colocadas en estufa a 60 ºC hasta peso constante. orgánica (23%), cambiaran estos valores, tal como sucedió. El incremento en espacio poroso y retención de humedad constituyen características que propician una mejor calidad de las plantas y mejoran la eficiencia de prácticas culturales como el riego en vivero. Con la disminución de la densidad aparente, se favorece el transporte de las plantas dentro y fuera del vivero, por el menor peso de las bolsas que las contienen. Caracterización química de los sustratos Los resultados se analizaron a través del paquete estadístico SAS (Statistical Analysis System), utilizando los procedimientos PROC GLM y Tukey, para el análisis de la varianza y comparación de medias, respectivamente. RESULTADOS Y DISCUSIÓN Propiedades físicas de los sustratos Se encontró que el porcentaje de espacio poroso y de retención de humedad aumentaron conforme se incrementó el contenido de vermicompost en la mezcla, en cambio la densidad aparente disminuyó (Cuadro 1). Dado que el sustrato testigo (100% CV), consistió en suelo mineral con bajo contenido de materia orgánica (0,78%, Cuadro 2), se esperaba que al incrementar el vermicompost en la mezcla, material con alto contenido de materia Se encontró que la mayor parte de las características evaluadas, presentaron valores más altos conforme se incrementó el contenido de vermicompost en la mezcla (Cuadro 2). Los valores mayores se encontraron siempre en los tratamientos de sustrato 20% V : 80% CV y 10% V : 90% CV. Es importante acotar que la composición química del vermicompost depende parcialmente del grado de descomposición por acción de las lombrices, pero principalmente por la composición original de los desechos usados (Handreck, 1986). En tal sentido, la vermicompostación por tres meses y el tipo de estiércol de ganado vacuno precompostado empleado en la alimentación de las lombrices, resultó en el presente ensayo en un vermicompost con adecuadas características químicas como componente de sustrato. Cuadro 1. Propiedades físicas de los sustratos empleados para la propagación de parchita en vivero. Sustrato * 20% V:80% CV 10% V:90% CV 5% V:95% CV 100% CV Espacio Poroso (%) 69,25 54,26 40,93 39,88 Propiedades físicas Retención de Humedad (%) 49,92 38,44 27,06 24,07 Densidad Aparente 0,81 0,89 0,96 1,04 * V = Vermicompost; CV= Capa vegetal de suelo Cuadro 2. Análisis químico de los sustratos empleados para la propagación en vivero de parchita. Propiedades químicas Fósforo (ppm) Potasio (ppm) Calcio (ppm) Magnesio (ppm) Materia orgánica (%) pH C.E. (mS/cm) 20% V:80% CV 111 50 190 263 1,74 5,0 0,14 Sustrato * 10% V:90% CV 5% V:95% CV 74 12 50 10 190 64 218 187 1,54 1,13 4,4 4,1 0,13 0,05 100% CV 1 10 19 56 0,78 3,9 0,04 * V = Vermicompost; CV =Capa vegetal de suelo Revista UDO Agrícola 9 (1): 126-135. 2009 129 Hidalgo Loggiodice et al. Sustratos a base de vermicompost y enmiendas orgánicas líquidas en la propagación de parchita Días a emergencia plantular Una vez finalizada la observación de esta variable en la totalidad de las bolsas, germinando al menos una semilla en cada una de éstas, no se observaron diferencias significativas con respecto al número de días necesarios para la ocurrencia de la emergencia de las plántulas de parchita en los cuatro sustratos evaluados, observándose un rango entre 9,0 días (10% V : 90% CV) y 10,15 días (20% V : 80% CV) (Cuadro 3). Estos resultados indican que no hubo un efecto del contenido de vermicompost ó de las características químicas y físicas de los sustratos evaluados sobre la velocidad de germinación de las semillas y posterior emergencia plantular. Sin embargo, en este ensayo el número de días necesarios para la ocurrencia de la emergencia de las plántulas de parchita fue menor al encontrado por Meza et al. (2007), quienes reportaron de 12 a 13 días para el inicio de la emergencia, cuando se empleó un sustrato a base de aserrín de coco y arena lavada de río en la proporción 2:1. El efecto del vermicompost sobre la germinación varía de acuerdo a la especie de planta Cuadro 3. Días a emergencia de plántulas de parchita sembradas en diferentes sustratos. Sustrato* 20% V : 80% CV 10% V : 90% CV 5% V : 95% CV 100% CV Días a emergencia plantular** 10,15 a 9,00 a 9,17 a 9,80 a * V = Vermicompost; CV = Capa Vegetal de Suelo ** Separación de medias mediante Tukey, P ≤ 0,05 empleada. Así, Buckerfield et al. (1999) encontraron que cuando semillas de rábano fueron plantadas en sustratos con diferentes concentraciones de vermicompost, en mezclas con arena en un rango de 0 a 100%, la germinación se vio reducida de 95 a menos de 50% con el incremento de esta enmienda orgánica en el sustrato. Por el contrario, el rendimiento de este cultivo fue proporcional al incremento de vermicompost en la mezcla. Aún cuando en parchita los procesos de germinación y emergencia son de duración variable (Aular et al., 1996), en el presente ensayo se encontraron valores bastante uniformes entre los diferentes sustratos. De acuerdo a estos resultados, la emergencia plantular fue independiente del tipo de sustrato y quizás asociada a una condición meramente varietal. Altura de planta En cualquiera de los tratamientos de fertilización evaluados, las plantas presentaron mayor altura en los sustratos a base de 10% V : 90% CV y 5% V : 95% CV. Las plantas cultivadas en los sustratos conteniendo vermicompost (V), presentaron mayor altura que aquellas creciendo en el sustrato testigo (Cuadro 4). En tal sentido, es importante destacar que la mayor altura de planta observada en este ensayo no estuvo asociada a la mayor proporción de vermicompost presente en las mezclas de sustratos evaluadas. Los resultados muestran que el crecimiento de las plantas no estuvo asociado al sustrato más poroso o con mayor capacidad de retención de humedad (20% V : 80% CV), el cual, igualmente, fue Cuadro 4. Altura de plantas de parchita (cm), a los 60 días después de la siembra, bajo el efecto de diferentes sustratos y tipo de fertilización. Sustrato ** 20% V : 80% CV 10% V : 90% CV 5% V : 95% CV 100% CV Media * CV (%) F0 25,09 37,74 38,46 7,35 27,16 b F1 32,74 45,20 47,27 22,80 37,00 a Tratamiento de fertilización *** F2 F3 27,52 25,71 37,05 34,30 34,23 42,45 7,95 5,70 26,69 b 27,04 b Media * 27,77 b 38,57 a 40,60 a 10,95 c 24,84 * Separación de medias mediante Tukey, P ≤ 0,05 ** V = Vermicompost; CV= Capa vegetal de suelo. *** F0: testigo, sin adición de abono; F1: 8 g de 15-15-15 por bolsa, fraccionado en dos partes iguales; F2: Terrahumus® al 1%, en 3 aplicaciones por bolsa, a razón de 100cc/aplicación; F3: Terrahumus® + Vinaza (1/1 V/V) al 1%, en 3 aplicaciones por bolsa, a razón de 100cc/aplicación. 130 Revista UDO Agrícola 9 (1): 126-135. 2009 Hidalgo Loggiodice et al. Sustratos a base de vermicompost y enmiendas orgánicas líquidas en la propagación de parchita oxidativas del ácido indolacético, evitando que sea degradado. el más rico en nutrimentos y con el pH más cercano al rango de 5,5-6,5, considerado por Salinero y Vela (1999), como el más adecuado para el cultivo de esta especie frutal. Diámetro del tallo Posiblemente la respuesta de las plantas estuvo más asociada al hecho que el vermicompost contiene sustancias fenólicas que hacen que active los procesos de respiración y con ello, el metabolismo y la absorción vegetal (Primavesi, 1982). Otra característica importante de esta enmienda es su capacidad de comportarse como hormona reguladora de crecimiento, siendo 1 mg/L de vermicompost equivalente en actividad a 0,01 mg/L de ácido indolacético (Delgado, 1985). El diámetro del tallo fue mayor en 0,5:9,5 L:CV, sustrato con la menor dosis de vermicompost, en cualquiera de los tratamientos de fertilización. Las plantas en todos los sustratos que contenían vermicompost superaron al testigo para este parámetro Entre los tratamientos de fertilización, el mayor diámetro del tallo se obtuvo cuando se empleó F1 (15-15-15), resultando el resto de los tratamientos de fertilización estadísticamente similares entre ellos (Cuadro 5). Considerando los valores numéricos, el tratamiento F1 (15-15-15 N-P2O5-K2O), favoreció la producción de plantas más altas en cualquiera de los sustratos evaluados, sin embargo, no se observaron diferencias significativas entre el resto de los tratamientos (Cuadro 4). Resulta interesante observar que los valores más altos se encontraron en el sustrato con la menor proporción de vermicompost, lo cual marcó una tendencia similar a la encontrada en la altura de las plantas. Es importante destacar que un tallo de mayor grosor, resulta ventajoso a la hora de practicar el transplante de esta especie frutal en el campo, ya que por lo largo de la guía para ese momento, un mayor diámetro de la misma garantiza mayor rusticidad de la planta para soportar el manejo durante el transporte y transplante. El vermicompost ha mostrado promover el crecimiento de vegetales y plantas cultivadas en vivero. Estudios efectuados en invernadero han demostrado el valor de este material en mezclas de sustrato (Edwards y Bohlen, 1996). La respuesta positiva de las plantas bajo tratamientos de fertilización, diferentes a F1 (15-15-15), pudo haber sido ocasionada a la presencia de sustancias similares a fitohormonas, promotoras del crecimiento, contenidas en el vermicompost y en el Terrahumus®. Así, Mato y Méndez (1970) señalan que el efecto de los ácidos húmicos en el crecimiento de las plantas puede ser directo, porque inhiben las enzimas Área Foliar El mayor valor de área foliar se obtuvo en la mezcla 5% V : 95% CV, seguido estadísticamente de 10% V : 90% CV (Cuadro 6). El área foliar se vio positivamente influenciada por la adición de vermicompost en la mezcla, observándose marcadas diferencias con el sustrato testigo, sin esta enmienda Cuadro 5. Diámetro del tallo (mm) de plantas de parchita, a los 60 días después de la siembra, bajo el efecto de diferentes sustratos y tipo de fertilización. Sustrato ** 20% V : 80% CV 10% V : 90% CV 5% V : 95% CV 100% CV Media * CV (%) F0 4,12 4,05 4,79 1,74 3,68 b Tratamiento de fertilización *** F1 F2 F3 3,74 3,86 4,54 5,03 4,97 4,28 5,55 4,64 4,95 3,38 2,23 1,46 4,43 a 3,92 b 3,81 b Media * 4,06 c 4,58 b 4,98 a 2,20 d 11,35 * Separación de medias mediante Tukey, P ≤ 0,05 ** V = Vermicompost; CV = Capa vegetal de suelo. *** F0: testigo, sin adición de abono; F1: 8 g de 15-15-15 por bolsa, fraccionado en dos partes iguales; F2: Terrahumus® al 1%, en 3 aplicaciones por bolsa, a razón de 100cc/aplicación; F3: Terrahumus® + Vinaza (1/1 V/V) al 1%, en 3 aplicaciones por bolsa, a razón de 100cc/aplicación. 131 Revista UDO Agrícola 9 (1): 126-135. 2009 Hidalgo Loggiodice et al. Sustratos a base de vermicompost y enmiendas orgánicas líquidas en la propagación de parchita sólida. Estos resultados son importantes debido a que el área foliar total de las plantas influye en la capacidad de las hojas para interceptar la radiación fotosintéticamente activa, la cual es utilizada como fuente de energía para la elaboración de compuestos alimenticios y formación de tejidos. El tratamiento F1 (15-15-15), tal como para altura de planta y diámetro del tallo, fue superior al resto de los tratamientos de fertilización para este parámetro (Cuadro 6). Número de días para la emisión del primer zarcillo Para esta variable, las plantas cultivadas en el sustrato testigo no emitieron zarcillos durante el desarrollo del ensayo, por lo que este tratamiento no se presenta en el Cuadro 7. El número de días para la emisión del primer zarcillo en las plantas de parchita fue menor (58 días) en el sustrato con la dosis más baja de lombricompuesto (5% V : 95% CV) (Cuadro 7), observándose un aumento del número de días con el incremento proporcional de esta enmienda en el sustrato. Dentro de los tratamientos de fertilización, el menor número de días para que ocurriese la emisión del primer zarcillo se obtuvo cuando se empleó F1 (15-15-15), no observándose diferencias significativas entre el resto de los tratamientos. Esta variable es de suma importancia, ya que los productores de plantas de parchita utilizan la aparición del primer zarcillo como el momento ideal para transplantar las plantas en campo, y por consiguiente, para efectuar su venta a los productores del rubro. Cuadro 6. Área Foliar (cm2) de plantas de parchita, a los 60 días después de la siembra, bajo el efecto de diferentes sustratos y tipo de fertilización. Sustrato ** 20% V : 80% CV 10% V : 90% CV 5% V : 95% CV 100% CV Media * CV (%) F0 542,66 637,85 632,13 47,19 464,96 c Tratamiento de fertilización *** F1 F2 F3 892,65 703,17 574,40 905,76 630,93 711,41 995,91 636,20 719,41 554,90 92,88 29,29 837,31 a 515,80 b 508,63 bc Media * 678,22 b 721,49 ab 745,91 a 181,07 c 7,97 * Separación de medias mediante Tukey, P ≤ 0,05 ** V = Vermicompost; CV = Capa vegetal de suelo. *** F0: testigo, sin adición de abono; F1: 8 g de 15-15-15 por bolsa, fraccionado en dos partes iguales; F2: Terrahumus® al 1%, en 3 aplicaciones por bolsa, a razón de 100cc/aplicación; F3: Terrahumus® + Vinaza (1/1 V/V) al 1%, en 3 aplicaciones por bolsa, a razón de 100cc/aplicación. Cuadro 7. Número de días para la emisión del primer zarcillo en plantas de parchita, bajo el efecto de diferentes sustratos y tipo de fertilización. Sustrato ** 20% V : 80% CV 10% V : 90% CV 5% V : 95% CV Media * CV (%) F0 62,00 62,00 58,00 60,67 b Tratamiento de fertilización *** F1 F2 F3 62,00 61,00 63,00 56,00 58,00 61,00 53,00 62,00 59,00 57,00 a 60,33 b 61,00 b Media * 62,00 c 59,25 b 58,00 a 1,23 * Separación de medias mediante Tukey, P ≤ 0,05 ** V = Vermicompost; CV = Capa vegetal de suelo. *** F0: testigo, sin adición de abono; F1: 8 g de 15-15-15 por bolsa, fraccionado en dos partes iguales; F2: Terrahumus® al 1%, en 3 aplicaciones por bolsa, a razón de 100cc/aplicación; F3: Terrahumus® + Vinaza (1/1 V/V) al 1%, en 3 aplicaciones por bolsa, a razón de 100cc/aplicación. 132 Revista UDO Agrícola 9 (1): 126-135. 2009 Hidalgo Loggiodice et al. Sustratos a base de vermicompost y enmiendas orgánicas líquidas en la propagación de parchita Peso seco de raíces Peso seco de tallos y hojas Los valores más altos para el peso seco de tallos y hojas se obtuvieron en 10% V : 90% CV, con 12,30 g. El sustrato 20% V : 80% CV produjo resultados superiores al testigo. En el tratamiento F2 (Terrahumus®) se obtuvo mayor peso de tallos y hojas que en el resto de los tratamientos de fertilización (Cuadro 8). Es importante destacar que en los tratamientos de sustrato donde se adicionó vermicompost los valores para esta variable fueron más altos que en el sustrato testigo. Tal como señalado anteriormente, con la incorporación de esta enmienda, se obtuvieron plantas más altas y de mayor diámetro del tallo y área foliar, lo cual redundaría en un mayor valor de peso seco. Cuando se evaluaron los resultados para esta variable, se observó que los más altos valores se obtuvieron en los sustratos conteniendo vermicompost, sin diferencias significativas entre ellos. Comparando entre tratamientos de fertilización, ninguno de estos superó estadisticamente al testigo, sin adición de algún tipo de fertilizante o enmienda (Cuadro 9). Estos resultados denotan el efecto positivo del vermicompost sobre el desarrollo de las raíces de plantas de parchita en la fase de vivero. La presencia de sustancias similares a fitohormonas en esta enmienda orgánica pudo haber ocasionado la respuesta observada. Cuadro 8. Peso seco (g) de tallos y hojas de plantas de parchita, a los 60 días después de la siembra, bajo el efecto de diferentes sustratos y tipo de fertilización. Sustrato** 20% V : 80% CV 10% V : 90% CV 5% V : 95% CV 100% CV Media* CV (%) F0 12,14 9,37 13,21 10,97 11,42 c Tratamiento de fertilización*** F1 F2 F3 13,54 13,55 7,98 13,09 15,22 11,51 12,00 12,87 8,39 14,21 12,81 7,92 13,21 b 13,61 a 8,95 d Media* 11,80 b 12,30 a 11,62 bc 11,48 c 3,19 * Separación de medias mediante Tukey, P ≤ 0,05 ** V = Vermicompost; CV = Capa vegetal de suelo. *** F0: testigo, sin adición de abono; F1: 8 g de 15-15-15 por bolsa, fraccionado en dos partes iguales; F2: Terrahumus® al 1%, en 3 aplicaciones por bolsa, a razón de 100cc/aplicación; F3: Terrahumus® + Vinaza (1/1 V/V) al 1%, en 3 aplicaciones por bolsa, a razón de 100cc/aplicación. Cuadro 9. Peso seco (g) de raíces de plantas de parchita, a los 60 días después de la siembra, bajo el efecto de diferentes sustratos y tipo de fertilización. Sustrato ** 20% V : 80% CV 10% V : 90% CV 5% V : 95% CV 100% CV Media * CV (%) F0 8,77 8,72 9,43 8,51 8,86 a Tratamiento de fertilización *** F1 F2 F3 10,04 8,89 8,71 8,63 9,56 9,62 8,75 8,85 9,23 8,57 7,92 6,23 9,00 a 8,80 ab 8,45 b Media * 9,10 a 9,13 a 9,06 a 7,81 b 5,08 * Separación de medias mediante Tukey, P ≤ 0,05 ** V = Vermicompost; CV = Capa vegetal de suelo. *** F0: testigo, sin adición de abono; F1: 8 g de 15-15-15 por bolsa, fraccionado en dos partes iguales; F2: Terrahumus® al 1%, en 3 aplicaciones por bolsa, a razón de 100cc/aplicación; F3: Terrahumus® + Vinaza (1/1 V/V) al 1%, en 3 aplicaciones por bolsa, a razón de 100cc/aplicación. Revista UDO Agrícola 9 (1): 126-135. 2009 133 Hidalgo Loggiodice et al. Sustratos a base de vermicompost y enmiendas orgánicas líquidas en la propagación de parchita Tratamientos de Sustratos Los cambios observados en las propiedades físicas de los sustratos, producto de adicionar el vermicompost en las mezclas, no tuvieron algún efecto sobre la emergencia de las plántulas de parchita, pero sí sobre los parámetros de crecimiento evaluados. Con la adición de 5 ó 10% de esta enmienda en las mezclas de sustrato, se obtuvieron respuestas altamente significativas en el crecimiento de estas plantas en vivero, lo cual denota la importancia de definir la proporción a utilizar de la misma de acuerdo a la especie frutal propagada, dado que, tal cual observado en este ensayo, la dosis más alta de vermicompost no produjo los valores más altos en los parámetros considerados. Tratamientos de Fertilización Tal como puede apreciarse, para la mayoría de las variables estudiadas en las plantas de parchita, el Terrahumus® y la Vinaza presentan resultados, en líneas generales, sin diferencias significativas con respecto al testigo, destacando sólo el tratamiento a base de fertilización química. Martínez (1999) señala que en el lombricompuesto existen sustancias húmicas asociadas con la actividad enzimática, además de aportar una amplia gama de sustancias fitoreguladoras del crecimiento, tales características pudieron haber enmascarado el efecto del Terrahumus® y de la vinaza como enmiendas orgánicas complementarias en este ensayo. CONCLUSIONES La adición de vermicompost en las mezclas de sustrato evaluadas incrementó proporcionalmente el porcentaje de espacio poroso y de retención de humedad, reduciendo la densidad aparente. Los valores de fósforo, potasio, calcio, magnesio, materia orgánica, pH y conductividad eléctrica fueron más altos conforme se incrementó el contenido de vermicompost en el sustrato. La emergencia plantular no se vio afectada por las características físicas o químicas de los sustratos evaluados, o por el contenido de vermicompost en los mismos. Con el empleo de 5 ó 10% de vermicompost en la mezcla de sustratos evaluados, se produjeron plantas de mayor altura, diámetro del tallo, área foliar 134 y peso seco de hojas y tallos, las cuales fueron superiores a aquellas obtenidas en el sustrato testigo, de uso tradicional en viveros comerciales de parchita bajo la sola aplicación de fertilizantes químicos. El número de días para la emisión del primer zarcillo fue menor en la medida que disminuyó el contenido de vermicompost en la mezcla de sustrato. El tratamiento de fertilización a base de abono inorgánico produjo mejores resultados que aquellos obtenidos con las enmiendas orgánicas líquidas evaluadas. Así, el empleo de 5% ó 10% de vermicompost en la mezcla de sustrato, más la adición fraccionada de 8 g de 15-15-15 por bolsa, permite producir plantas de parchita en vivero de alta calidad comercial. Es recomendable evaluar un manejo integrado de la fertilización, considerando el Terrahumus® y la Vinaza en mezclas con fertilización inorgánica, empleando sustratos con bajo contenido de materia orgánica, que permita reducir la dosis tradicional de los abonos químicos para la producción de esta especie frutal en vivero. LITERATURA CITADA Albarracín, M. 2008. La materia orgánica del suelo: Posibilidades de la aplicación de sustancias húmicas de origen fluvial, una tecnología para el desarrollo de una agricultura sustentable en Venezuela. Universidad Central de Venezuela. Conferencia presentada en el marco de la Feria de las Flores. 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E-mail: [email protected] Autor para correspondencia Recibido: 04/06/2008 Fin de segundo arbitraje: 21/04/2009 Fin de primer arbitraje: 05/03/2009 Segunda revisión recibida: 30/04/2009 Primera revisión recibida: 25/03/2009 Aceptado: 05/05/2009 RESUMEN El establecimiento y manejo de la planta en el vivero es una de las etapas más importantes del proceso productivo de los cultivos frutícolas. El objetivo del trabajo fue analizar el efecto de dos tipos de envase y dos sustratos, sobre el desarrollo vegetativo de plántulas de lechosa. La investigación se efectuó de junio a agosto de 2006. El diseño experimental utilizado fue completamente al azar, se usaron dos tipos de envase y dos sustratos, que generaron cuatro tratamientos (T1: Bolsas de polietileno negro (730 ml) y turba de musgo; T2: Bolsas de polietileno negro y suelo franco limoso; T3: Bandejas de plástico negro de 200 cavidades (20 ml por cavidad) y turba de musgo y T4: Bandejas de plástico negro y suelo franco limoso), se emplearon tres repeticiones por tratamiento. Las variables estudiadas fueron: altura de plántula, diámetro de tallo, número de hojas fotosintéticamente activas y biomasa seca de las partes aérea y radical de las plántulas. Los datos se analizaron mediante varianza y comparación de medias Tukey 5 %. La altura de plántula varió de 5,10 a 21,29 cm, diámetro de tallo de 3,23 a 6,87 mm, número de hojas de 4 a 7, masa seca aérea de 0,01 a 0,69 gramos y masa seca radical de 0,01 a 0,48 gramos. El T2 fue superior a los demás tratamientos en todas las variables evaluadas. Con base en los resultados se recomienda el uso de bolsas plásticas y suelo franco limoso, para la propagación de plántulas de lechosa en vivero. Palabras clave: Medio de propagación, altura de plántula, bolsas de polietileno, bandejas plásticas, biomasa. ABSTRACT Nursery is a stage most important in the productive process of fruit crops. A trial was conducted for analyzed the effect of two types of pack and two substrates on vegetative growth of papaya seedlings. The experiment was made from June to August 2006. The experimental design was randomized completely, four treatments and three replicates. T1 plastic bags (730 ml) and lime loam soil, T2 plastic bags and peat moss, T3 plastic trays of two hundred cavities (20 ml per cavity) and lime loam soil and T4 plastic trays and peat moss. The variables studied were: seedling height, stem diameter, number of leaves photo synthetically active and dry biomass of roots and stem plus leaves of seedlings. Statistical analysis was variance analysis and test Tukey 5 %. Medium values of seedlings height varied from 5.10 to 21.29 cm, stem diameter 3.23 to 6.87 mm, number of leaves 4 to 7, dry biomass stem plus leaves 0.01 to 0.69 g and dry biomass roots 0.01 to 0.48 g. T2 was the highest in all studied variables. Results showed that plastic bags and lime loam soil were more adequate for propagation of papaya seedlings at nursery Key words: propagation medium, seedling height, plastic bags, plastic trays, biomass. INTRODUCCIÓN La lechosa (Carica papaya L.) pertenece a la familia de las Caricaceae. Es una planta herbácea perenne gigante. El tallo mide de 3 a 10 m de altura y de 10 a 30 cm de diámetro y produce un látex lechoso. Las hojas son redondas, bilobuladas de 25 a 75 cm de diámetro, los pecíolos son cilíndricos y huecos, miden de 25 a 100 cm. Las flores son unisexuales o hermafroditas, de color blancuzco o amarillo pálido. Las masculinas varían de 2,5 a 3,8 136 cm de longitud, aparecen sentadas y se agrupan en racimos péndulos. Las femeninas pueden aparecer en solitario o estar agrupadas formando corimbos de unos 5 cm. El fruto es una baya, más o menos ovalada y dividida en cinco ángulos, de 7 a 30 cm de longitud y color verde, anaranjado o rojo (Avilán y Rengifo, 1986). La lechosa es una fruta muy apreciada en los mercados internacionales, por su exquisito sabor y las propiedades nutritivas que posee. La obtención de Revista UDO Agrícola 9 (1): 136-140. 2009 Camejo y Añez. Crecimiento de lechosa (Carica papaya L.) cv. ´Maradol´ en dos tipos de envase y de sustrato plántulas con características morfológicas adecuadas y libres de problemas fitosanitarios, es fundamental para lograr huertos frutícolas productivos. Existen diferentes variedades o cultivares de lechosa de uso comercial y entre las mejores destaca el cultivar Maradol, obtenido en la Provincia de Las Villas, Cuba (Pestano, 2001). El establecimiento y manejo de la planta en vivero, es la primera etapa del proceso productivo de algunos cultivos, la cual es fundamental para producir plantas sanas y vigorosas (Semillas del Caribe, 2003). Los medios de crecimiento o sustratos utilizados en la etapa de vivero pueden estar constituidos por materiales orgánicos y/o inorgánicos (Masaguer, 2001); si se prepara y maneja adecuadamente, casi cualquier material es potencialmente utilizable como medio de cultivo. Los sustratos más usuales para propagar lechosa, son: a) coco-cachaza (80–20 %), b) suelo– material orgánico (70–30 %), c) turba o peat moss y d) suelo franco o franco arenoso (50-70 % arena, < 20 % arcilla, > 30 % limo). Los envases, contenedores o recipientes más empleados para producir plántulas de lechosa son: 1) bandejas de polietileno de 50 a 200 cavidades, 2) bolsas negras de plástico de 15 x 20 cm y 3) vasos de unicel o plástico de 7,0 x 9,5 cm a 9,0 x 9,5 cm. Esa diversidad de opciones en envases, determina que la selección está condicionada por su disponibilidad y costo. El tamaño del envase tiene influencia en el costo final de producción, ya que incide en la cantidad de sustrato a utilizar, espacio a ocupar, mano de obra para el traslado, manejo para la aclimatación o entrega al productor, además del efecto sobre la cantidad de insumos agrícolas necesarios (Queiroz y Melém Júnior, 2001). CORPOZULIA (2000), menciona que la edad ideal para establecer en campo plántulas de lechosa es de 60 a 75 días, lo que permite que a esa edad la altura promedio sea de 25 cm y el grosor de tallo de 5 mm,aproximadamente, lo cual favorece que existan altas posibilidades de éxito de la futura plantación. El objetivo del trabajo fue analizar el efecto de dos tipos de envase y dos sustratos sobre el desarrollo vegetativo de plántulas de lechosa ´Maradol´, en las condiciones climáticas del municipio San Genaro de Boconoíto, Portuguesa, Venezuela. MATERIALES Y MÉTODOS El diseño experimental empleado fue completamente al azar. Los tratamientos utilizados fueron cuatro, producto de dos tipos de envase y dos sustratos (cuadro 1). El T1 bolsas de polietileno negro (8,5 x 13,0 cm) y turba de musgo (peat moss); T2 bolsas de polietileno negro y suelo franco limoso; T3 bandejas de plástico negro (1500 cm2 con 200 cavidades) y turba de musgo (peat moss) y T4 bandejas de plástico negro y suelo franco limoso; se consideraron tres repeticiones por tratamiento. Cada repetición estuvo formada por ocho plántulas sin considerar a las usadas como bordura, para un total de 24 por tratamiento. La bolsa de polietileno negro con 730 ml de capacidad (8,5 x 13,0 cm) y cada cavidad de la bandeja de 20 ml (2,5 x 2,5 x 3,0 cm) La composición química de los sustratos utilizados fue la siguiente: Turba de musgo: 1,5% de materia orgánica, 0,96 ppm de Ca, sin P, K y Mg; suelo franco limoso: 3,97% de materia orgánica, 68; 151, 996 y 213 ppm de P, K, Ca y Mg, respectivamente. El vivero se instaló sobre unos mesones de madera, estaba protegido por un techo de hojas de palma. Las bolsas de polietileno negro y las bandejas plásticas se distribuyeron al azar en los mesones. La desinfección de los sustratos se hizo con agua caliente a 100 ºC, se aplicó con una jarra hasta humedecer el sustrato y se dejaron en reposo por 24 horas, en T1 se usaron 670 ml de agua caliente/bolsa, T2 170ml/bolsa y se aplicaron 20 cc en cada cavidad de la bandeja para T3 y T4. El riego fue interdiario, no se realizaron aplicaciones de fertilizantes, no hubo brotación de malezas en los envases y no se presentaron problemas fitosanitarios en los envases usados. Cuadro 1. Tratamientos evaluados, envases y sustratos, en la producción de lechosa ´Maradol´ en vivero en el municipio San Genaro de Boconoíto, Portuguesa, Venezuela. Trata- Envase miento Bolsa de polietileno 1 con 730 cm3 Bolsa de polietileno 2 con 730 cm3 Bandeja plástica de 200 3 cavidades Bandeja plástica de 200 4 cavidades Revista UDO Agrícola 9 (1): 136-140. 2009 Sustrato Turba de musgo de pantano Suelo franco limoso Turba de musgo de pantano Suelo franco limoso 137 Camejo y Añez. Crecimiento de lechosa (Carica papaya L.) cv. ´Maradol´ en dos tipos de envase y de sustrato La siembra se efectuó el 27 de junio de 2006, se utilizaron tres semillas por envase, cuatro días después de la emergencia de las plántulas se realizó el entresaque, para dejar dos plántulas por envase empleado (bolsa y cavidad de bandeja). Las variables evaluadas fueron: altura, diámetro de tallo, número de hojas fotosintéticamente activas y producción de biomasa seca de las partes aérea y radical. La altura se midió del cuello al ápice, el diámetro se registró en la base de la plántula, las hojas se contaron individualmente. Los valores de altura, diámetro y número de hojas, se recolectaron por primera vez 24 días después de siembra (dds) y posteriormente tres veces más con una frecuencia de siete días. Para cuantificar la biomasa seca, luego de la última medición (45 dds), se tomaron ocho plántulas por repetición de cada tratamiento, se colocaron en estufa por 48 horas a 72 ºC y luego se pesaron individualmente. El análisis estadístico empleado consistió en aplicar un análisis de varianza y comparación de medias por la prueba de Tukey al 5 %. RESULTADOS Y DISCUSIÓN Altura de plántula Se aprecian diferencias significativas desde la primera evaluación (24 días de edad de la planta), sobresale el tratamiento 2 formado por bolsas de polietileno negro y suelo franco limoso, el cual mostró la mayor altura en las cuatro mediciones (cuadro 2). El valor promedio de ese tratamiento a 45 dds coincide con lo reportado por Semillas del Caribe (2003), quienes destacan el intervalo de 18 a 25 cm de altura de la plántula, para que el material vegetal sea llevado a campo y logre un resultado exitoso. El resto de tratamientos alcanzaron alturas inferiores a las recomendadas por CORPOZULIA (2000) y Semillas del Caribe (2003). En el caso de T3 y T4, sus resultados posiblemente estén condicionados por el tamaño de la cavidad utilizada, porque a pesar de considerarse adecuadas las bandejas plásticas que tienen de 50 a 200 cavidades para lechosa; los resultados en este ensayo con las bandejas de 200 cavidades (cada una de 20ml) fueron menores al compararlos con las bolsas plásticas (730ml), esto corresponde con lo determinado para otro cultivar de lechosa (Mendoca et al., 2003). No obstante, la altura de planta a 45 dds de T3 y T4 es comparable a los resultados obtenidos en 138 `Sunrise Solo` (4,46 – 5,81 cm) a 45 dds, cuando se utilizaron bandejas plásticas de 72 cavidades (Yamanishi et al., 2004), mientras que para ese mismo cultivar a 60 dds con diversos sustratos en bolsas plásticas de 750 ml la altura varió de 5,25 a 24,00 cm, en bandejas plásticas de 70 ml el intervalo fue 3,50 – 9,50 cm (Mendoca et al., 2003). En condiciones de trópico húmedo en Tapachula, Chiapas, México, usaron bolsas plásticas y como sustrato suelo–materia orgánica y las plántulas de lechosa presentaron las siguientes dimensiones: altura de 18 a 25 cm, diámetro de tallo 6 a 7 mm, hojas verdaderas 6 a 7, peso de masa vegetal de 15 a 17 g por planta sin raíz, tiempo en vivero de 35 a 40 días (Semillas del Caribe, 2003). La información mencionada permite inferir que de acuerdo a la región el número de días que las plántulas permanecen en el vivero es variable, pero el criterio sobre las dimensiones para su transplante es similar. Diámetro de tallo Al igual que en la variable altura, nuevamente el T2 tuvo el mejor efecto sobre el grosor del tallo; así mismo, de acuerdo a CORPOZULIA (2000) y Semillas del Caribe (2003), sólo en dicho tratamiento se alcanzaron valores promedio (Cuadro 3) comparables a los considerados apropiados (5 a 7 mm). Yamanishi et al.(2004), estudiaron los cultivares de lechosa Tainung 1 y Sunrise Solo en bandejas plásticas de 72 cavidades con distintos sustratos y fuentes de macroelementos y obtuvieron como intervalo de diámetro 3,10 – 4,20 y 2,37 – 3,36 mm, para esos cultivares respectivamente;los resultados son muy parecidos a los determinados para T3 y T4 (cuadro 3) en bandejas plásticas de 200 Cuadro 2. Altura de plántula (cm) de lechosa ´Maradol´ en los tratamientos evaluados en el municipio San Genaro de Boconoíto, Portuguesa, Venezuela. Tratamiento 1 2 3 4 Días Después de la Siembra 24 31 38 45 7,23 b 8,21 b 10,91 b 13,52 b 9,36 a 10,32 a 14,06 a 21,29 a 3,91 c 4,33 c 5,35 c 6,10 c 3,26 c 3,61 c 4,43 c 5,10 c Valores con letras distintas en la misma columna difieren significativamente Tukey (α = 5 %) Revista UDO Agrícola 9 (1): 136-140. 2009 Camejo y Añez. Crecimiento de lechosa (Carica papaya L.) cv. ´Maradol´ en dos tipos de envase y de sustrato cavidades, es decir, en este trabajo fue menor el tamaño por cavidad, debido a que la dimensión total de la bandeja plástica (1500 cm2) es igual independientemente del número de cavidades, aunque se debe tener en cuenta que son cultivares diferentes al utilizado en esta investigación. Similar a la situación ocurrida para altura de plántula, T1, T3 y T4, mostraron valores inferiores al intervalo considerado adecuado. Hojas activas Las plántulas del T2, produjeron mayor número de hojas que el resto de los tratamientos (cuadro 4). La cantidad adecuada de hojas de las plántulas al establecerse en campo debe ser de seis a siete (Semillas del Caribe, 2003), lo cual se logró en el tratamiento 2. En un trabajo realizado con ´Sunrise Sólo se encontró que el número promedio de hojas para varios sustratos fue de de 10,00; 5,69 y 5,13, para bolsas de 750 ml, bandejas con cavidades de 70 ml y tubos de 50 ml, respectivamente a 60 dds. En el presente trabajo a 45 dds, las bolsas de 730 ml produjeron plántulas con más de 6 hojas en promedio Cuadro 3. Diámetro del tallo (mm) de plántulas de lechosa ´Maradol´ en los tratamientos evaluados en el municipio San Genaro de Boconoíto, Portuguesa, Venezuela. Tratamiento 1 2 3 4 Días Después de la Siembra 24 31 38 45 0,13 b 2,00 b 3,08 b 3,95 0,18 a 2,79 a 5,00 a 6,87 0,10 c 1,28 c 2,57 c 3,23 0,10 c 1,13 c 2,47 c 3,34 b a c c Valores con letras distintas en la misma columna difieren significativamente Tukey (α = 5 %) Cuadro 4. Número de hojas activas de plántulas de lechosa ´Maradol´ en los tratamientos evaluados en el municipio San Genaro de Boconoíto, Portuguesa, Venezuela. Tratamiento 1 2 3 4 Días Después de la Siembra 24 31 38 45 2,45 b 4,00 b 4,95 b 5,91 b 3,62 a 5,41 a 6,54 a 7,70 a 1,66 c 2,95 c 3,61 c 4,23 c 1,52 c 2,33 c 3,26 c 4,04 c Valores con letras distintas en la misma columna difieren significativamente Tukey (α = 5 %) y las bandejas con 20 ml por cavidad más de 4 hojas; como las bolsas utilizadas en ambos trabajos tenían dimensiones parecidas, pueden incidir el cultivar y los sustratos utilizados. Los tratamientos 3 y 4, mantuvieron la tendencia de mostrar valores inferiores con respecto a los otros tratamientos analizados, al igual que en las variables previas. Producción de biomasa El T2 mostró valores promedio de biomasa seca aérea, radical y total muy superiores a los otros tratamientos (cuadro 5), el valor de biomasa total (1,17 g) es comparable con lo obtenido por Acevedo y Pire (2004), quienes determinaron valores de masa seca total en ´Tailandesa Roja´ para diversos tratamientos a 30 días (0,09 – 1,33 g) y 60 días (0,2 – 8,75 g), pero en este último ensayo se adicionó nitrógeno, en algunos tratamientos (Mendoca et al. (2003), obtuvieron con ´Sunrise Solo´ los mayores valores en las bolsas plásticas, masa seca aérea (0,54 g) y radical (0,11 g), los cuales son menores al T2 y representan solo 55 % de la masa seca total del mencionado tratamiento. A diferencia de lo acontecido con las otras variables, en este caso el tratamiento de bolsas plásticas combinado con turba no mostró diferencias estadísticas con relación a los tratamientos (T3; T4) en los cuales se utilizaron las bandejas plásticas (cuadro 5). Los resultados de esos tratamientos fueron inferiores a los de Mendoca et al., (2003) y Yamanishi et al., (2004), una posible explicación puede ser el manejo de la aplicación de fertilizante en el vivero, porque en esta investigación no hubo suministro de productos orgánicos e inorgánicos a las plántulas a diferencia de los dos trabajos citados. Cuadro 5. Biomasa seca aérea (BSA), radical (BSR) y total (BST) de plántulas de lechosa ´Maradol´ en los tratamientos evaluados en el municipio San Genaro de Boconoíto, Portuguesa, Venezuela. Tratamiento 1 2 3 4 Días Después de la Siembra BSA (g) BSR (g) BST (g) 0,14 b 0,06 b 0,20 b 0,69 a 0,48 a 1,17 a 0,01 b 0,01 b 0,02 b 0,01 b 0,01 b 0,02 b Valores con letras distintas en la misma columna difieren significativamente Tukey (α = 5 %) Revista UDO Agrícola 9 (1): 136-140. 2009 139 Camejo y Añez. Crecimiento de lechosa (Carica papaya L.) cv. ´Maradol´ en dos tipos de envase y de sustrato CONCLUSIONES La combinación de bolsas de polietileno negro con suelo franco limoso fue superior a los otros tratamientos y es una alternativa válida para la producción de plántulas de lechosa en vivero. RECOMENDACIONES Evaluar otros tipos de envases y de sustratos sugeridos, para propagar plántulas de lechosa en vivero. Probar bandejas plásticas con menor número de cavidades (50 – 78), las cuales tienen mayor volumen por cavidad Realizar ensayos similares con otros frutales de importancia para Venezuela. LITERATURA CITADA Acevedo, I. y R. Pire. 2004. Efectos del lombricompost como enmienda de un sustrato para el crecimiento del lechosero (Carica papaya L.). Interciencia 29 (3): 274-279. Avilán, L. y C. Rengifo. 1986. El Lechosero. Editorial América. Caracas, Venezuela. 167 p. 140 Corporación de Desarrollo de la Región Zuliana (CORPOZULIA). 2000. Patrón tecnológico del cultivo del lechosero. www.zulia.infoagro.info.ve [2006, agosto 16]. Masaguer, A.2001.Los sustratos en los cultivos sin suelo. Materiales empleados. Curso de enmiendas orgánicas y sustratos de cultivo. Universidad Politécnica de Madrid .España. 49 p. Mendoca, V.; S De Araujo; J. Ramos; R. Pio y T. Almeida. 2003. Diferentes substratos e recipientes na formacao de mudas de mamoeiro ´Sunrise Solo´. Rev. Bras. Frutic. (Jaboticabal) 25 (1): 127-130. Pestano, B. 2001. El Cultivo de la Papaya (primera parte). www.proyectorural.org/pestano6.htm [2006, agosto 16] Queiroz, J. y N. Melém Júnior. 2001. Efeito do tamanho do recipiente sobre o desenvolvimento de mudas de acai (Euterpe olaracea Mart.). Rev. Bras. Frutic. (Jaboticabal) 21 (1): 460-462. Semillas del Caribe. 2003. Germinación y vivero. www.semillasdelcaribe.com.mx [2006, agosto 8]. Yamanishi,O.; G. Fagundez; J. Machado y G. De Vicenio. 2004. Efeito de diferentes substratos e duas formas de adubacao na producto de mamoeiro. Rev. Bras. Frutic. (Jaboticabal) 26 (2): 276-279. Revista UDO Agrícola 9 (1): 136-140. 2009 Reconocimiento de malezas presentes en el huerto de guayabo (Psidium guajava L.) tipo Criolla Roja, del Centro Frutícola del Zulia, Municipio Mara, Venezuela Weeds inventory at guava orchard (Psidium guajava L.) type Criolla Roja of the Centro Frutícola of Zulia, Mara Co., Venezuela Darisol PACHECO 1 1 , Guillermo STHORMES1, Yadira PETIT2, Magally QUIRÓS DE G.2, Nedy POLEO2 e Idelma DORADO2 Departamento de Botánica, Facultad de Agronomía. La Universidad del Zulia (LUZ). Núcleo Agropecuario. Maracaibo, Estado Zulia. Apdo. Postal 15205 y 2Departamento Fitosanitario, Facultad de Agronomía, LUZ Emails: [email protected], [email protected], [email protected], [email protected] y [email protected] Autor para correspondencia Recibido: 30/05/2008 Fin de segundo arbitraje: 17/03/2009 Fin de primer arbitraje: 27/02/2009 Segunda revisión recibida: 22/03/2009 Primera revisión recibida: 11/03/2009 Aceptado: 23/03/2009 RESUMEN Se realizó un inventario de las malezas presentes en el huerto experimental de guayabo (Psidium guajava L.) tipo Criolla Roja, ubicado en el Centro Frutícola del Zulia (CENFRUZU-CORPOZULIA), (10º49’46,6” LN y 71º46’29,2” LO), Municipio Mara, Venezuela, con la finalidad de identificar a nivel de familia, género y especie las principales malezas asociadas a este cultivo y su frecuencia de aparición en el huerto. Se colectaron 226 ejemplares de malezas angiospermas, correspondientes a 21 familias, 44 géneros y 67 especies. La familia Poaceae (Graminae) fue la más diversa con 9 géneros y 12 especies, seguidas por Malvaceae y Fabaceae (3 géneros y 6 spp. c/u), Amaranthaceae y Euphorbiaceae (3 géneros y 5 spp. c/u), Convolvulaceae (4 géneros y 5 spp.), Sterculiaceae (2 géneros y 4 spp.), Boraginaceae, Nyctaginaceae y Rubiaceae (1 género y 3 spp. c/u). Asimismo, las malezas más comunes dada su frecuencia de aparición en los muestreos realizados fueron Boerhavia erecta L., Euphorbia hirta L., Heliotropium indicum L., Anthephora hermaphrodita (L.) Kuntze, Sida acuta Burm. f., Mollugo verticillata L., Merremia glabra Hallier f., Portulaca oleracea L. y Tribulus cistoides L. Esta información puede ser útil para evaluar alternativas de manejo en este cultivo y diseñar estrategias relacionadas con el manejo de las malezas. Palabras clave: Malezas, Psidium, inventario, Zulia, Venezuela. ABSTRACT An inventory of weeds associated with guava (Psidium guajava L.) type Criolla Roja at the experimental orchard of the Centro Frutícola of Zulia (CENFRUZU/CORPOZULIA) (10º49’98’’ LN y 71º46’33’’ LW), Mara Co., Venezuela, was carried out to identify the weeds to family, genus and species level and their frequency of appearance. Two hundred and twenty six (226) specimens of angiosperm weeds in 21 families, 44 genera and 67 species were collected. The family Poaceae (Graminae) was the most diverse with 9 genera and 12 species, followed by Malvaceae and Fabaceae (3 genera and 6 spp. each one), Amaranthaceae and Euphorbiaceae (3 genera and 5 spp. each one), Convolvulaceae (4 genera and 5 spp.), Sterculiaceae (2 genera and 4 spp.), Boraginaceae, Nyctaginaceae and Rubiaceae (1 genus and 3 spp. each one). The most common weeds according to their frequency of appearance were Boerhavia erecta, Euphorbia hirta, Heliotropium indicum, Anthephora hermaphrodita, Sida acuta, Mollugo verticillata , Merremia glabra, Portulaca oleracea y Tribulus cistoides. This information is a basic reference and fundamental to evaluate alternatives and strategies of management of the weeds in this crop. Key words: Weeds, Psidium, inventory, Zulia, Venezuela. INTRODUCCIÓN En Venezuela, más del 80% de la producción comercial de guayaba está concentrada en la región suroriental del Lago de Maracaibo, estado Zulia, con alrededor de 5.000 ha sembradas. El Municipio Mara, en la década de los años 1980 y 1990, fue el pionero en la siembra de este cultivo, con más de 400 productores y aproximadamente 3.000 ha en producción (Laguado et al. 1999), sin embargo, los diversos problemas fitosanitarios que se generaron en esta región causados principalmente por la Revista UDO Agrícola 9 (1): 141-147. 2009 141 Pacheco et al. Reconocimiento de malezas presentes en el huerto de guayabo tipo Criolla Roja, Centro Frutícola del Zulia enfermedad conocida como pudrición apical de la guayaba y al daño causado por el ácaro plano Brevipalpus phoenicis, los cuales se agudizaron a mediados de 1990, hizo necesario el traslado de las plantaciones a otros municipios de la cuenca del Lago de Maracaibo (Guerere 1998; Pérez 1998; Guerere y Quirós 2000; Bravo 2003). Actualmente, son muy escasos los productores que mantienen plantaciones de guayabos en esta región, ubicándose nuevos y pequeños huertos hacia la zona de los embalses de Tulé y Manuelote. También, aunque de manera experimental, el Centro Frutícola del Zulia (CENFRUZU), ubicado en el Municipio Mara, del estado Zulia, mantiene huertos con distintos tipos de guayabos, predominando la guayaba tipo Criolla Roja, que incluye lotes de plantas que llegan hasta 15 años de edad. La información generada sobre este cultivo en los últimos años ha tratado de abarcar distintas y variadas áreas que van desde estudios básicos hasta el manejo integrado, con la finalidad de aportar soluciones a problemas específicos en este rubro agrícola (Marín 2004). Aunque se cuenta con información valiosa de disciplinas como entomología, fitopatología, mejoramiento genético, ecofisiología, poscosecha, nutrición mineral, manejo de suelos y aguas, fertilización y propagación, aún hay deficiencias y limitaciones en otras áreas importantes como biología y combate de malezas, manejo agronómico, comercialización y socioeconomía (Marín 2004). El conocimiento de la flora asociada a un cultivo, donde se incluye a las plantas consideradas como malezas, es determinante para la implementación de cualquier estrategia de manejo (Roncaglia et al., 2001). Estas últimas compiten e interfieren en muchos casos con las prácticas de manejo que se realizan, desde el momento de la siembra hasta su cosecha, ocasionando pérdidas considerables; también en algunos casos, son plantas hospederas alternas o de refugios de ácaros fitófagos (Quirós de G. et al. 2007). Es por ello importante, realizar un manejo eficiente de este factor, que comience con un levantamiento o inventario florístico al agroecosistema, para identificar y cuantificar la población de malezas asociada al cultivo. Una gran proporción de los trabajos relacionados con malezas en sentido amplio (malezas agrícolas, urbanas e invasoras) están dedicados a la implementación de técnicas de combate, descuidando 142 aspectos como florística, ecología y biología. Estos últimos son necesarios para lograr un manejo selectivo de dichas malezas (Esquivel 1999; Conticello y Bustamante 2001). Asimismo, no se dispone de suficientes colecciones botánicas de este tipo de plantas en los herbarios, por lo que la identificación se realiza principalmente de manera comparativa, a través de ilustraciones de libros, manuales y folletos, lo que origina determinaciones y clasificaciones erróneas (Villaseñor y Espinosa 1998). Los estudios que abordan el conocimiento de la flora asociada a los cultivos en la Cuenca del Lago de Maracaibo son pocos (Medrano et al. 1999; Pacheco et al. 2007a, 2007b), prevaleciendo el enfoque de la aplicación de métodos de control y de agroquímicos. En ellos, se menciona la importancia que tiene la adecuada identificación de las malezas, así como el conocimiento y manejo de su biología e interacción con los cultivos. El objetivo de este trabajo fue identificar a nivel de familia, género y especie las principales malezas presentes en el huerto experimental de guayabo tipo Criolla Roja (Psidium guajava L.) y su frecuencia de aparición. MATERIALES Y MÉTODOS Se realizaron doce visitas durante los años 2004, 2005 y 2006 al Centro Frutícola del Zulia (CENFRUZU-CORPOZULIA), ubicado geográficamente en el Municipio Mara del estado Zulia, Venezuela, (10º49’46,6” LN y 71º46’29,2” LO). El mismo se encuentra localizado en una zona caracterizada ecológicamente como Bosque muy Seco Tropical (Ewel y Madriz 1968), con precipitación entre 500 y 600 mm anuales, temperatura promedio anual de 27 ºC, evaporación mayor a 2.500 mm anuales y humedad relativa de 70% (COPLANARH, 1975). Los muestreos de las plantas abarcaron diferentes épocas del año y se realizaron de la siguiente manera: año 2004 (cinco en los meses de marzo, junio, septiembre y octubre); año 2005 (tres en los meses febrero, junio y septiembre); año 2006 (cuatro en los meses de enero, febrero, marzo y junio). El inventario de las malezas asociadas se realizó en el huerto experimental de 1,56 ha formado por plantas de guayabo tipo Criolla Roja de 15 años Revista UDO Agrícola 9 (1): 141-147. 2009 Pacheco et al. Reconocimiento de malezas presentes en el huerto de guayabo tipo Criolla Roja, Centro Frutícola del Zulia de edad. Se recolectaron al azar, en las calles y platones de las plantas, todos los especímenes de malezas que se encontraban en floración y/o fructificación. Las muestras de plantas fueron procesadas de acuerdo a las técnicas convencionales de herborización que abarcaron las etapas de colección y prensado, secado, preservación, identificación, etiquetado y montaje. Se determinaron las malezas más comunes de acuerdo a su frecuencia de aparición en los muestreos realizados en el huerto, es decir, el número de veces que fue colectada La identificación de los ejemplares colectados se hizo hasta el nivel de especie, utilizando claves, descripciones e ilustraciones disponibles en la literatura. Posteriormente, para verificar su correcta determinación, fueron comparados con especimenes depositados en los herbarios HERZU (Herbario de la Facultad de Agronomía, Universidad del Zulia,), MY (Herbario de la Facultad de Agronomía, Universidad Central de Venezuela) y VEN (Herbario Nacional de Venezuela). Asimismo, cuando fue necesario, se recurrió a la consulta con especialistas de diferentes grupos de plantas. Las muestras identificadas, montadas y etiquetadas, están depositadas en HERZU y registradas en una base de datos elaborada para tal fin. RESULTADOS Y DISCUSIÓN En el inventario de malezas se reportó la presencia de 21 familias (2 de monocotiledóneas y 19 de dicotiledóneas), 44 géneros y 67 especies (Cuadro 1). La familia Poaceae (Gramineae) fue la más diversa con 9 géneros y 12 especies, seguidas por Malvaceae y Fabaceae (3 géneros y 6 spp. c/u), Amaranthaceae y Euphorbiaceae (3 géneros y 5 spp. c/u), Convolvulaceae (4 géneros y 5 spp.), Sterculiaceae (2 géneros y 4 spp.), Boraginaceae, Nyctaginaceae y Rubiaceae (1 género y 3 spp. c/u). (Cuadro 1). Estos resultados, donde las especies de la familia Poaceae constituyen las malezas más comunes asociadas a las plantas de guayabos, también se han reportado en inventarios realizados en plantaciones comerciales del mismo cultivo en el Municipio Baralt del estado Zulia (Pacheco et al. 2007b), así como en otros cultivos explotados en el país, como uva, caña de azúcar y hortalizas (Caripe y Rodríguez 2001; Martínez y Alfonso 2003; Medrano et al. 1999; Sthormes et al. 2001; Valle et al. 2000). Igualmente, para el cultivo de la yuca (Manihot esculenta), de gran importancia económica para los Municipios Mara, Miranda y Jesús Enrique Lossada, geográficamente ubicados en la llamada Planicie de Maracaibo, el mayor número de especies de malezas (más de diez) se encontró en la familia Poaceae (Pacheco et al. 2007a). Asimismo, las malezas más comunes fueron las siguientes: Boerhavia erecta, Euphorbia hirta, Heliotropium indicum, Anthephora hermaphrodita, Sida acuta, Mollugo verticillata, Merremia glabra, Portulaca oleracea y Tribulus cistoides (Cuadro 2). Este patrón de frecuencia de aparición de las malezas mencionadas tiene sus semejanzas y diferencias con lo reportado para plantaciones comerciales localizadas en el Municipio Baralt, donde Euphorbia hirta, al igual que en este estudio, se recolectó en 90% de los muestreos realizados (Pacheco et al. 2007b). Sin embargo, se observaron diferencias en las dos zonas con relación al número y a las familias de malezas más comunes encontradas. En el municipio Baralt, las especies con una frecuencia de aparición entre 55-90% pertenecían a seis familias de angiospermas (Euphorbiaceae, Acanthaceae, Poaceae, Cyperaceae, Verbenaceae, Amaranthaceae) (Pacheco et al. 2007b), mientras que en este trabajo, el porcentaje de frecuencia de aparición fue mayor, ubicándose entre 67-100% y además estuvo distribuido en especies correspondientes a nueve familias (Nyctaginaceae, Euphorbiaceae, Boraginaceae, Poaceae, Malvaceae, Rubiaceae, Convolvulaceae, Portulacaceae y Zygophyllaceae. Quizás, esta variación se deba a las diferencias que existen entre los dos agroecosistemas evaluados, situados en zonas ecológicamente distintas (Bosque muy Seco Tropical, precipitación entre 500 y 600 mm anuales, temperatura promedio anual de 27 ºC y humedad relativa de 70% para el Municipio Mara; Bosque Seco Tropical, precipitación 1320 mm anuales, temperatura promedio anual de 27 ºC, anuales y humedad relativa de 77% para el Municipio Baralt) así como por las estrategias de manejo usadas, considerando que se trata de plantaciones comerciales en el caso de Baralt y de huertos experimentales para CENFRUZU. Revista UDO Agrícola 9 (1): 141-147. 2009 143 Pacheco et al. Reconocimiento de malezas presentes en el huerto de guayabo tipo Criolla Roja, Centro Frutícola del Zulia Cuadro 1. Lista de familias, géneros y especies de malezas asociadas al huerto de guayabo tipo Criolla Roja (Psidium guajava L.), en el Centro Frutícola del Zulia, Municipio Mara, Venezuela. Monocotiledóneas Familia Género Cyperaceae Cyperus Poaceae Anthephora Cenchrus Chloris Cynodon Dactyloctenium Digitaria Echinochloa Eleusine Leptochloa Dicotiledóneas Familia Acanthaceae Aizoaceae Amaranthaceae Género Elytraria Mollugo Achyranthes Amaranthus Boraginaceae Froelichia Heliotropium Capparidaceae Cleome Compositae Convolvulaceae Tridax Ipomoea Jacquemontia Merremia Cucurbitaceae Momordica Euphorbiaceae Croton Euphorbia Fabaceae Phyllanthus Desmodium Stylosanthes Tephrosia Especie Cyperus oxylepis Nees ex Steud. Anthephora hermaphrodita (L.) Kuntze Cenchrus ciliaris L. Chloris inflata Link Chloris ciliata Sw. Cynodon dactylon (L.) Pers. Cynodon nlemfuensis Vanderyst Dactyloctenium aegyptium (L.) Willd. Digitaria bicornis (Lam.) Roem. & Schult. Digitaria ciliaris (Retz.) Koeler Echinochloa colona (L.) Link Eleusine indica (L.) Gaertn. Leptochloa filiformis (Pers.) P. Beauv. Especie Elytraria imbricata (Vahl) Pers. Mollugo verticillata L. Achyranthes aspera L. Achyranthes indica (L.) Mill. Amaranthus dubius Mart. Amaranthus viridis L. Froelichia interrupta (L.) Moq. Heliotropium angiospermum Murray Heliotropium curassavicum L. Heliotropium indicum L. Cleome gynandra L. Cleome spinosa Jacq. Tridax procumbens L. Ipomoea nil (L.) Roth Ipomoea trifida (Kunth) G. Don Jacquemontia pentantha (Jacq.) G. Don Merremia glabra (Aubl.) Hallier f. Merremia quinquefolia (L.) Hallier f. Momordica charantia L. Cyperus sphacelatus Rottb. Croton glandulosus L. Croton lobatus L. Euphorbia hirta L. Euphorbia thymifolia L. Phyllanthus niruri L. Desmodium scorpiurus (Sw.) Desv. Stylosanthes capitata Vog. Stylosanthes guianensis (Aubl.) Sw. Stylosanthes hamata (L.) Taub. Stylosanthes humilis Kunth Tephrosia cinerea (L.) Pers. Contin ....... 144 Revista UDO Agrícola 9 (1): 141-147. 2009 Pacheco et al. Reconocimiento de malezas presentes en el huerto de guayabo tipo Criolla Roja, Centro Frutícola del Zulia Contin....Cuadro 1. Lista de familias, géneros y especies de malezas asociadas al huerto de guayabo tipo Criolla Roja (Psidium guajava L.), en el Centro Frutícola del Zulia, Municipio Mara, Venezuela. Dicotiledóneas Familia Malvaceae Género Bastardia Herissantia Sida Martyniaceae Nyctaginaceae Craniolaria Boerhavia Portulacaceae Rubiaceae Portulaca Borreria Scrophulariaceae Sterculiaceae Capraria Scoparia Melochia Tiliaceae Waltheria Corchorus Zygophyllaceae Tribulus Especie Bastardia viscosa (L.) Kunth Herissantia crispa (L.) Brizicky Sida acuta Burm. f. Sida ciliaris L. Sida glomerata Cav. Sida rhombifolia L. Craniolaria annua L. Boerhavia coccinea Mill. Boerhavia diffusa L. Boerhavia erecta L. Portulaca oleracea L. Borreria densiflora DC. Borreria latifolia (Aubl.) K. Schum. Borreria ocimoides (Burm. f.) DC. Capraria biflora L. Scoparia dulcis L. Melochia caracasana Jacq. Melochia pyramidata L. Melochia tomentosa L. Waltheria indica L. Corchorus aestuans L. Corchorus pilolobus Link Tribulus cistoides L. CONCLUSIONES El conocimiento previo acerca de la flora asociada a los cultivos agrícolas, permitirá junto a otras variables, evaluar diferentes estrategias de manejo relacionadas con el cultivo. Para el caso de la Planicie de Maracaibo, donde existen importantes zonas de producción comercial de frutales y otros cultivos, la información que se dispone sobre la biología y el comportamiento de las malezas es escasa, por lo que se considera que este estudio, donde se identificaron 21 familias, 44 géneros y 67 especies de malezas en un huerto experimental de guayabo rojo del Municipio Mara, acompañado de datos relacionados con la frecuencia de aparición de las mismas en dicho huerto, representa un aporte pertinente. Cuadro 2. Especies de malezas con mayor frecuencia de aparición en el huerto de guayabo tipo Criolla Roja (Psidium guajava L.) en el Centro Frutícola del Zulia, Municipio Mara, Venezuela. Familia Nyctaginaceae Euphorbiaceae Boraginaceae Poaceae Malvaceae Aizoaceae Convolvulaceae Portulacaceae Zygophyllaceae Especie Boerhavia erecta Euphorbia hirta Heliotropium indicum Anthephora hermaphrodita Sida acuta Mollugo verticillata Merremia glabra Portulaca oleracea Tribulus cistoides Frecuencia de aparición en los12 muestreos 12 11 10 9 9 8 8 8 8 Revista UDO Agrícola 9 (1): 141-147. 2009 % 100 92 83 75 75 67 67 67 67 145 Pacheco et al. Reconocimiento de malezas presentes en el huerto de guayabo tipo Criolla Roja, Centro Frutícola del Zulia Si bien los resultados presentados en este trabajo mostraron que las familias Poaceae, Malvaceae, Fabaceae, Amaranthaceae, Convolvulaceae, Euphorbiaceae, Sterculiaceae, Boraginaceae, Nyctaginaceae y Rubiaceae, fueron los grupos florísticos más representativos por la cantidad de especies de malezas reconocidas, se debe profundizar también en la estimación de la Frecuencia y Abundancia como componentes para medir el grado de incidencia de las mismas en el cultivo. En este caso, sólo se estableció la frecuencia de aparición, donde Boerhavia erecta (Nyctaginaceae) y Euphorbia hirta (Euphorbiaceae), resultaron las malezas más comunes con un 100 y 92 %, respectivamente. Asimismo, la cuantificación de la población de malezas en este cultivo considerando diferentes agroecosistemas y prácticas de manejo, así como la realización de muestreos sucesivos por varios años, en diversas épocas del año, permitirían conocer las especies más importantes y su posible aprovechamiento como biocontroles. De esta forma, se logrará no sólo proponer estrategias de manejo para cultivos establecidos o con fines de establecimiento, sino también, para su manejo sustentable. Caripe, J. y E. Rodríguez. 2001. Inventario de las especies de malezas presentes en plantaciones de caña de azúcar (Saccharum spp.) en la localidad de Aragua Centro durante la zafra 99-2000. Libro de resúmenes del XV Congreso de la Asociación Latinoamericana de Malezas. p. 155. AGRADECIMIENTO Ewel, J. y A. Madriz, 1968. Zonas de Vida de Venezuela. Memoria explicativa sobre el mapa ecológico. Ediciones del Fondo Nacional de Investigaciones Agropecuarias. Editorial Sucre. Caracas, Venezuela. 265 p. Al Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico (CONDES, LUZ) por el cofinanciamiento del Programa Museo de Artrópodos No. CC-0931-07 y al Fondo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (FONACIT) por el cofinanciamiento del Proyecto G-2002000588. A Evelyn Pérez, Coordinadora del CENFRUZUCORPOZULIA por proveer apoyo logístico a través de los Proyectos FONACIT No. S1-2000000795 y F2001001117, al igual que a su equipo de trabajo en el campo y laboratorio. Especial agradecimiento al personal adscrito a los Proyectos y Programas que participaron en la recolección del material en el campo y a los curadores de los herbarios consultados. Comisión del Plan Nacional de Aprovechamiento de los Recursos Hidráulicos (COPLANARH). 1975. Inventario nacional de tierras Región Lago de Maracaibo. Atlas MAC-CENIAP. Caracas, Venezuela. pp. 42. PRONATTA. CORPOICA. p. 127-134. Conticello, L. y A. Bustamante. 2001. 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Ediciones Científicas Universitarias, Serie Texto Científico Universitario. Universidad Nacional Autónoma de México, Consejo Nacional Consultivo Fitosanitario y Fondo de Cultura Económica. México. 449 p. Revista UDO Agrícola 9 (1): 141-147. 2009 147 Evaluación de la antracnosis (Colletotrichum sp.) en guanábana (Annona muricata L.) tipo Gigante en el sector Moralito del estado Zulia, Venezuela Evaluation of anthracnose (Colletotrichum sp.) in Annona muricata L. Giant type in the sector Moralito, Zulia State, Venezuela Indira ANDRADES1, Franco YENDER 1, Johanna LABARCA1, Dilcia ULACIO2, Claudia PAREDES1 y Yuleiska MARÍN3 1 Universidad Nacional Experimental Sur del Lago (UNESUR). Programa Ingeniería de la Producción Agropecuaria. Apdo. postal 5148; 2Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado”. Posgrado de Fitopatología. Apdo. Postal 400. Barquisimeto, Estado Lara y 3Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas INIA-Zulia. El Vigia, Estado Zulia, Venezuela. E-mails: [email protected], [email protected], [email protected] y [email protected] Autor para correspondencia Recibido: 03/07/2008 Fin de segundo arbitraje: 20/04/2009 Fin de primer arbitraje: 23/02/2009 Segunda revisión recibida: 28/04/2009 Primera revisión recibida: 03/04/2009 Aceptado: 30/04/2009 RESUMEN Con el fin de evaluar la antracnosis (Colletotrichum sp.) en guanábana (Annona muricata L.) tipo “Gigante” en el Sector Moralito del estado Zulia, se seleccionaron al azar 20 árboles, en una plantación comercial de 7 años de edad, en cada planta se marcaron todos los frutos sanos presentes, con edades comprendidas entre 5 y 8 días de haber cuajado (etapa de erizos), para un total de 126 frutos. Se realizó aislamientos de los hongos presentes en los frutos, se determinó la severidad de la antracnosis en las diferentes etapas de crecimiento de éstos, se relacionó la precipitación con el mayor grado de severidad de la enfermedad. Los frutos sanos por etapa fueron inoculados con los hongos identificados y la combinación de ellos. Los resultados demuestran que la enfermedad es más severa en la etapa I (30 días) y II (60 días) de crecimiento del fruto, con promedios de severidad 9,65 (etapa I) y 8,53 (etapa II), relacionados con el momento de mayor precipitación (50 mm de agua) en la semana cuatro y (145 mm de agua) en la semana ocho. Se identificaron tres colonias de Colletotrichum sp., presentando características culturales diferentes y una de Fusarium sp. Los postulados de Koch permitieron corroborar que los daños en los frutos fueron causados por Colletotrichum spp., siendo más severos en asociación con otros hongos. Se recomienda continuar los estudios identificando las especies de las diferentes colonias aisladas y realizar evaluaciones de la incidencia de la enfermedad en otros sectores del estado Zulia productores de guanábana. Palabras clave: Antracnosis, Colletotrichum sp., Annona muricata, guanábana, incidencia. ABSTRACT With the purpose of evaluating the anthracnose (Colletotrichum sp.) in Annona muricata L. “giant type” in the Moralito sector in Zulia state, there were selected, totally at random, 20 plants from a comercial plantation, which was 7 years old, for each plant, all the healthy fruit present were marked, with ages ranking from 5 to 8 days of having been curd (burr stage), for a total of 126 fruits. The lenght of the fruit was measured, to determine the severity of the anthacnosis in the different stages of the growth. The precipitation data was taken to correlate with the highest severity moment of the disease. The present fungus was isolated for each fruit in orden to complay with the koch process. The healthy fruit in each stage were inoculated for each of the identified fungus and their mixture. The results showed that the disease is more severe in stage I (30 days) and II (60 days) of the growth of the fruit with severity average in stage I (9,6500) and II (8,5333), due to the high level of precipitation, reached in the fourth week (50 mm/water) and in the eighth week (145 mm/water). The incidence of the disease reached 100% in all stages. Three colonies of Colletotrichum sp., were indicated, presenting different morphological characteristics and one of Fusarium sp., according to Koch process. It was corroborated that the damage was caused by the Colletotrichum spp., fungus being more aggressive when it acts in association with other fungi. Key words: Anthracnose, Colletotrichum sp., Annona muricata, incidence. INTRODUCCIÓN El cultivo de guanábana (Annona muricata L.) tiene grandes perspectivas como frutal, tanto para el 148 mercado nacional como internacional, por sus cualidades nutricionales para el consumo fresco y agroindustrial (Perés-Martínez et al., 2004). En Venezuela existen alrededor de 2.000 ha de Revista UDO Agrícola 9 (1): 148-157. 2009 Andrades et al. Evaluación de la antracnosis en guanábana tipo Gigante en el sector Moralito, estado Zulia, Venezuela guanábana, de éstas, 1.200 se encuentran sembradas en la zona Sur del Lago de Maracaibo y 31,5 en el noroccidente del estado Zulia. Este rubro se ubica en el tercer lugar de importancia económica en la región zuliana, pero se ha cultivado hasta ahora en huertos particulares (Yamarte et al., 2004). Este cultivo se ha desarrollado fácilmente en las condiciones agroecológicas de la planicie de Maracaibo, debido a su adaptación a esta zona, es una alternativa a la disminución de la explotación del guayabo. Sin embargo, la propagación de las plantas se ha realizado de forma sexual obteniéndose una gran desuniformidad en las plantaciones comerciales (Pérez et al., 2004). Existen muchas enfermedades que atacan al cultivo de guanábana como: secamiento de ramas causada por Diplodia sp., mancha de las hojas (Scolecotrichum sp.), siendo la de mayor importancia económica la antracnosis (Colletotrichum sp.), la cual resulta más agresiva en las zonas con humedad relativa alta. La antracnosis causa una pudrición negra en los frutos y ataca en todas las etapas de su desarrollo, principalmente en los tejidos tiernos. Los frutos se momifican y caen; en el vivero provoca necrosis en el cuello del tallo y en las ramas terminales. Se ha observado que los árboles que crecen en condiciones poco favorables como mal drenaje, plagas, entre otros; son más afectados por la antracnosis, por lo que se recomienda un manejo adecuado de la plantación (MAG, 2008). Actualmente, la antracnosis está siendo considerada en el rubro de guanábana, como una de las enfermedades que más afecta el rendimiento y calidad del producto final, debido a que las condiciones edafoclimáticas son favorables para la expansión de la misma (Álvarez et al., 2005). En tal sentido se planteó en esta investigación: a) Demostrar que los síntomas observados en los frutos colectados, son inducidos por el hongo Colletotrichum sp. b) Determinar el grado de severidad de la antracnosis (Colletotrichum sp.), en diferentes etapas de crecimiento del fruto de guanábana (Annona muricata L.) tipo “Gigante”. c) Determinar el momento de mayor severidad de la enfermedad con respecto a la precipitación durante evaluación. los tres meses de d) Determinar la incidencia de la antracnosis en los frutos presentes en cada una de las plantas de guanábana. MATERIALES Y MÉTODOS Localización del ensayo Se realizó en la unidad de producción “Las Chamitas” propiedad del señor Jairo Toros, en una plantación comercial de guanábana Tipo “Gigante” de 7 años de edad, ubicada en el Sector Moralito del municipio Colón del estado Zulia, cuya altitud es menor de 10 m.s.n.m. La zona presenta una precipitación promedio anual de 2000 mm/año y un porcentaje de humedad relativa de 80%. En el municipio se encuentran principalmente los suelos de textura arcillosa y Franco arcillosa, desde el margen cenagoso hasta el piedemonte, son para uso agrícola vegetal; sin embargo el mal drenaje y las altas precipitaciones han dado lugar al predominio de la actividad pecuaria (Alcaldía del Municipio Colón, 2007). Análisis de campo Dentro de la plantación, hay un total de 124 plantas (1 ha) de guanábana, se tomaron 20 al azar, identificadas con un código, (Px – Hx – Nx), donde “P” es la planta a muestrear, “H” es la hilera donde está ubicada, y la letra “N” es el número de su ubicación en la hilera. Para la evaluación se tomó en cuenta el manejo agronómico que realiza el productor, se marcaron frutos sanos en cada una de las plantas, con edades comprendidas entre cinco y ocho días de haber cuajado (etapa de erizos) a los mismos se le colocaron cintas de diferentes colores por semana para llevar un registro de acuerdo a la fecha de marcaje y se le colocó un número dependiendo de la cantidad de erizos que se encontraron por planta, alcanzando un número total de 126 frutos, se evaluó la severidad de la antracnosis, utilizando una escala visual (Cuadro 1) según Anculle y Álvarez, (2006). La longitud de cada fruto fue medida para relacionar las fases de desarrollo con el grado de severidad presente en los mismos, para esto se tomaron en cuenta cuatro etapas: etapa I (1-7cm de Revista UDO Agrícola 9 (1): 148-157. 2009 149 Andrades et al. Evaluación de la antracnosis en guanábana tipo Gigante en el sector Moralito, estado Zulia, Venezuela longitud = de 0 a 1 mes de edad), etapa II (8 -15cm longitud = de 1 a 2 meses de edad), etapa III (16-23cm de longitud = de 2 a 3 meses de edad), etapa IV (24-32cm de longitud = de 3 a 4 meses de edad. Las evaluaciones y mediciones del fruto se realizaron mientras estos permanecían adheridos a la planta, o hasta que alcanzaron su madurez fisiológica. Para determinar el momento de severidad de la enfermedad del fruto con relación a la precipitación de los tres meses de evaluación se tomaron en cuenta los datos obtenidos por el Fondo de Consorcio de Innovación (FCI 05 PR 52 – 3) que registran datos climáticos dentro de la Unidad de Producción, utilizando un pluviómetro de vaso. Se determinó la incidencia de la enfermedad tomando en cuenta el número de frutos enfermos con respecto al número de frutos sanos por planta mediante una fórmula matemática (Figura 1) según Anculle y Álvarez, (2006). Análisis de laboratorio Aislamiento del patógeno o Los frutos caídos por causa de la enfermedad, aquellos que alcanzaron el mayor grado Cuadro 1. Escala de grado de severidad. Grado 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 Severidad (%) 0 0-3 3-6 6-12 12-25 25-50 50-75 75-87 87-94 94-97 97-100 100 (momificado), en la escala visual de severidad, fueron llevados al laboratorio para ser aislado los patógenos y posteriormente ser identificados. Para este proceso se utilizaron los medios de cultivos Papa Dextrosa Agar (PDA) y Jugo V8 para aquellos hongos que no desarrollaron su fase reproductiva en medio de cultivo (PDA). Preparación del área de trabajo a) Se desinfectaron los frutos con cloro por un (1) min. usando una concentración de 1ml. al 2% en 100 ml. de agua destilada. b) Se lavaron los frutos con agua destilada estéril por un (1) min., para eliminar los restos de cloro y cualquier impureza que pudiese quedar en la cutícula, luego se dejaron secar completamente. Se realizó el proceso de aislamiento de las muestras, en medios de cultivos papa dextrosa agar (PDA), se sellaron las cápsulas con papel parafilmMR, se rotularon en la parte superior con el número de la planta y el número de fruto recolectado, la fecha en que fue sembrada y el grado de severidad de la enfermedad en el mismo. Se incubaron las cápsulas en el laboratorio a una temperatura aproximada de 25 ºC para que se desarrollara el micelio del hongo. Al transcurrir una semana, seguidamente se resembró cada micelio en nuevas cápsulas con medio de cultivo PDA. Posteriormente se realizó la identificación de los patógenos, mediante las características culturales y las estructuras reproductivas que presentaron cada una de las colonias aisladas. Cabe destacar que las mismas se obtuvieron en condición totalmente pura. Para corroborar que los síntomas observados en los frutos colectados en campo, fueron ocasionados por los hongos aislados (Fusarium sp. y Colletotrichum sp.), se aplicaron los postulados de Koch (Agrios, 1999). Se recolectaron frutos sanos de las diferentes etapas de crecimiento descritos anteriormente, los cuales fueron trasladados al laboratorio de Microbiología y Fitopatología de la Universidad Nacional Experimental Sur del Lago (UNESUR), ubicada en Santa Bárbara del Zulia, para realizar los análisis correspondientes. Figura 1. Fórmula matemática para calcular la incidencia de la enfermedad. 150 Revista UDO Agrícola 9 (1): 148-157. 2009 Andrades et al. Evaluación de la antracnosis en guanábana tipo Gigante en el sector Moralito, estado Zulia, Venezuela Se desinfectaron los frutos con hipoclorito de sodio al 2% por 2 minutos, luego se lavaron con agua destilada dejándolos secar a temperatura ambiente, seguidamente se le ocasionaron heridas al mismo, se asperjaron con los patógenos identificados utilizando un atomizador manual y finalmente se colocaron en cámara húmeda. El inoculo se obtuvo realizando un raspado al patógeno mezclándolo con agua estéril. Para cumplir con los postulados de Koch, se inocularon 2 frutos de guanábana (Annona muricata L.) Tipo Gigante por etapa de crecimiento, con cada una de los patógenos aislados por separado y la mezcla de ellos, en los cuales se encontraban el Fusarium sp. y Colletotrichum sp., este último tenia tres colonias con características culturales diferentes. Todos los tratamientos se dejaron en el laboratorio a temperatura ambiente, (28ºC) hasta que se expresaran los síntomas de la enfermedad, se hicieron observaciones diarias para determinar los grados de severidad. RESULTADOS Y DISCUSIÓN Evaluación de la severidad de la antracnosis (Colletotrichum sp.) en guanábana (Annona muricata L.) tipo “gigante” en las diferentes etapas de crecimiento del fruto Los resultados obtenidos demuestran alto nivel de significancia, de acuerdo a los datos recolectados en campo, con respecto a la severidad por etapa de crecimiento del fruto, el grado de severidad durante las doce semanas de evaluación, y la interacción que existe entre las etapas y semanas de acuerdo a la severidad de la enfermedad en los frutos de guanábana (Cuadro 2). alcanzando los 8,5333 grados (Cuadro 3). Esto se debe a que los frutos que se encuentran entre estas etapas, están fisiológicamente inmaduros lo cual son más vulnerables a la enfermedad de acuerdo a los resultados reportados por Villanueva et al. (2006), quienes determinaron que el hongo Colletotrichum sp., es el causante de la enfermedad de los frutos inmaduros de chirimoya (Annona cherimola Mill.), llegando a momificarlos completamente. Padrón (1991) explica que los frutos, en sus primeras etapas de desarrollo, aumentan progresivamente su tasa respiratoria, ya que esta, está ampliamente relacionada con la actividad bioquímica del mismo para lograr un crecimiento normal hasta llegar a su etapa de maduración, en este momento los frutos se encuentran susceptibles a enfermedades por el esfuerzo que deben realizar hasta llegar a la madurez fisiológica. Rondón (1997) expresa que en la dinámica de la infección por tamaño del fruto de tomate, se observa una mayor susceptibilidad de los frutos verde mediano, verde pequeño y verde grande, debido muy posiblemente a sus características bioquímicas y quizás a la mayor duración de estas etapas en el campo, como blanco de la infección. Cuadro 3. Agrupaciones por subconjunto del grado de severidad de la antracnosis (Colletotrichum sp.) por etapas de crecimiento de frutos de guanábana (Annona muricata L.). DHS de Tukey a,b,c, La enfermedad fue más severa durante la etapa I, con 9,6500 grados seguida de la etapa II, Etapas 4 3 2 1 Significación N 28 47 30 20 Subconjunto 1 2 3,7143 b 4,4681 b 8,5333 a 9,6500 a ,351 ,678 Cuadro 2. Grado de significación de los resultados obtenidos según el análisis de varianza (ANOVA). Fuente de Variación Modelo Etapa Semana Etapa * Semana Error Total Suma de Cuadrados Tipo III 5912,770a 191,256 119,791 336,892 606,230 6519,000 Grados de Libertad 31 3 9 18 94 125 Media Cuadrática 190,735 63,752 13,310 18,716 6,449 Revista UDO Agrícola 9 (1): 148-157. 2009 F 29,575 9,885 2,064 2,902 Significación < 0,01 < 0,01 0,041 < 0,01 151 Andrades et al. Evaluación de la antracnosis en guanábana tipo Gigante en el sector Moralito, estado Zulia, Venezuela También se debe a que en estas etapas de desarrollo, el fruto se encuentra tierno y puede ser penetrado fácilmente por insectos, facilitando la penetración del hongo en los tejidos del mismo con más rapidez, favoreciendo el progreso de la misma, relacionado con lo descrito por Avilán et al. (1992), explicando que la antracnosis, se encuentra asociada con insectos. El Cuadro 4 muestra las agrupaciones por subconjunto del grado de severidad de la enfermedad en los frutos, por las semanas de evaluación, según pruebas de media por Tukey, encontrándose los niveles más altos de severidad en la semana 4 con (9,6364) y la semana 8 con (8,6667). En la Figura 2, se observa que en las semanas 4 y 8 presentaron los niveles más altos de precipitación alcanzando 50 mm de agua y 145 mm de agua, esto evidencia la relación que existe entre el avance de la enfermedad, con respecto a la precipitación en la zona durante el tiempo de evaluación, causando daños devastadores en frutos de guanábana, disminuyendo en épocas de poca pluviometría pero sin desaparecer. Estos resultados corroboran los reportados por Rondón, (1997), el cual determinó que el periodo de lluvias está relacionado con el desarrollo de la antracnosis, aumentando su severidad en épocas de más precipitación y disminuyendo en épocas de poca precipitación, sin desaparecer completamente la enfermedad. Incidencia de la antracnosis (Colletotrichum sp.) en los frutos presente en cada una de las plantas de guanábana (Annona muricata L.) tipo gigante. La incidencia de la antracnosis causada por el hongo (Colletotrichum sp.), en plantas de guanábana (Annona muricata L.), representa el 100% ya que los 126 frutos que fueron evaluados en las 20 plantas, presentaron los síntomas de la enfermedad. Esto se debe a que las condiciones climáticas fueron favorables para el desarrollo de la misma, resultados que nos permiten relacionarlos con lo descrito por Álvarez et al. (2005) expresando que la incidencia de la enfermedad se incrementa debido a factores como la selección inadecuada de zonas agroecológicas, distancia de siembra, drenaje, podas, fertilización, poco o deficiente manejo de poda e inadecuado uso de fungicidas. Aislamiento e identificación de los hongos En los aislamientos en frutos de guanábana (Annona muricata L), realizados en el laboratorio de Microbiología y Fitopatología de la Universidad Nacional Experimental Sur del Lago “Jesús María Semprúm” (UNESUR), se obtuvo un total de 30 muestras, en las cuales se encontraron cuatro (4) tipos de colonias con las siguientes características culturales (color y forma). Figura 2. Severidad de la antracnosis (Colletotrichum sp.) y precipitación por semanas, durante el período de evaluación en la localidad del Moralito estado Zulia. Cuadro 4. Agrupaciones por subconjunto del grado de severidad del fruto por semanas de evaluación. DHS de Tukey a,b,c 152 Semanas 12 11 9 7 10 3 6 5 8 4 Significación N 21 16 15 9 15 4 7 3 24 11 1 2,5714 4,0625 5,3333 5,7778 6,3333 0,093 2 Subconjunto 3 4,0625 5,3333 5,7778 6,3333 7,0000 7,2857 8,0000 0,064 Revista UDO Agrícola 9 (1): 148-157. 2009 5,3333 5,7778 6,3333 7,0000 7,2857 8,0000 8,6667 0,204 4 5,7778 6,3333 7,0000 7,2857 8,0000 8,6667 9,6364 0,076 Andrades et al. Evaluación de la antracnosis en guanábana tipo Gigante en el sector Moralito, estado Zulia, Venezuela Descripción de las colonias Colonia Nº 1: Color blanco, con bordes pocos definidos de color crema, forma redonda, de crecimiento rápido (5 días) y no muy amplio el cual abarco el 50% de la cápsula de Petri, esta representó el 40% de las muestras aisladas. Fue identificada como: Colletotrichum sp. Colonia Nº 2: Color naranja claro, con un halo naranja oscuro bien definido en la mitad de la colonia, con bordes definidos de color naranja oscuro, de crecimiento rápido (5 días), abarcando el 50% de la cápsula de Petri, esta representó el 30% de las muestras aisladas. Fue identificada como: Colletotrichum sp. Colonia Nº 3: Color gris oscuro con un punto blanco en el centro de la colonia con puntos negros y blancos alrededor de la misma, forma circular de crecimiento rápido (5 días), abarcando el 100% de la cápsula de Petri, este último fue repicado y sembrado en medio de cultivo Jugo V8, ya que en el medio de cultivo (PDA) Papa Dextrosa Agar, no se formaron estructuras reproductivas para su posterior identificación, esta representó el 20% de las muestras aisladas. Fue identificada como: Colletotrichum sp. Colonia Nº 4: Color rosado claro con bordes no definidos, forma irregular, crecimiento lento abarcando el 40% de la cápsula de Petri, en (5 días), esta representó el 10% de las muestras aisladas. Fue identificada como: Fusarium sp. La diferencia de las características culturales entre las colonias Nº (1, 2, 3) indica que se tratan posiblemente, de tres especies de Colletotrichum diferentes, asociadas a la enfermedad. Este resultado difiere, contrasta con la investigación de Álvarez et al. (2005), que comenta que existen al menos dos (2) especies de Colletotrichum sp., asociadas a la antracnosis en guanábana. Villanueva et al. (2006), expresan que pueden encontrar más de una especie de patógeno atacando frutos u otros órganos de un mismo hospedante, entre los cuales se mencionan: Colletotrichum acutatum, Colletotrichum gloeosporioides y Colletotrichum fragariae. Por otra parte, Lugo y Fuguet (2004) mencionan, que en estudios realizados se demuestra que junto al Colletotrichum spp., se han identificado géneros de hongos como Fusarium sp., Mycosphaerella sp., entre otros, lo cual concuerda con los resultados obtenidos en las evaluaciones realizadas. Las estructuras reproductivas (conidios) de las tres colonias identificadas como Colletotrichum sp. presentaron características diferentes, en el caso de la colonia 1 (Figura 3), con forma alargada y pequeñas curvaturas; la colonia 2 (Figura 4), con forma un poco más redondeada y pequeña que la colonia 1; y la colonia 3 (Figura 5), presentó una forma alargada con puntas agudas y más pequeña que las colonias anteriores. Estas características concuerdan con las descritas por Oliveira et al., (2005). La colonia identificada como Fusarium sp., que corresponde a la colonia 4 (Figura 6), presentó macroconidios curvados, pluriseptados, con una célula apical más o menos puntiaguda, con una longitud mayor a los conidios de las colonias anteriormente mencionadas, características iguales a las mencionadas por Carrillo, (2007). Figura 3. A) Características culturales de la colonia 1. B) Conidios de Colletotrichum sp. Revista UDO Agrícola 9 (1): 148-157. 2009 153 Andrades et al. Evaluación de la antracnosis en guanábana tipo Gigante en el sector Moralito, estado Zulia, Venezuela Figura 4. A) Características culturales de la colonia 2. B) Conidios de Colletotrichum sp. Figura 5. A) Características culturales de la colonia 3. B) Conidios de Colletotrichum sp. Figura 6. A) Características culturales de la colonia 4. B) Conidios de Fusarium sp.. 154 Revista UDO Agrícola 9 (1): 148-157. 2009 Andrades et al. Evaluación de la antracnosis en guanábana tipo Gigante en el sector Moralito, estado Zulia, Venezuela Postulados de Koch De los frutos inoculados, a las 24 horas después no presentaron síntomas de la enfermedad; a las 48 horas se empezaron a mostrar pequeñas manchas con motas algodonosas sobre las heridas que se le ocasionaron al fruto, esto concuerda con lo descrito por Avilán et al. (1992), refiriéndose que la antracnosis esta asociada con las heridas causadas por insectos. Estos frutos presentaron síntomas característicos de la antracnosis, a excepción del testigo que permaneció completamente sano, a las 72 horas después de la inoculación se observo que en los frutos de las etapas (I y II) la enfermedad ya había alcanzado un grado de severidad entre 7 y 11, asemejándose más a los síntomas observados en campo, tales como manchas de color marrón oscuro produciendo una pudrición seca en todo el área del fruto (momificación), para las que fueron inoculadas con las colonias de Colletotrichum sp. así mismo las inoculadas con todas las colonias, iguales a las características descrita por Avilán et al., (1992). Los frutos que fueron inoculados con Fusarium sp., presentaron una pudrición húmeda color marrón. Los frutos de las etapas (III y IV) inoculados con Colletotrichum sp., alcanzaron grado 10, según la escala de severidad, manteniendo las mismas características del inoculado en las etapas (I y II), de igual forma, ocurrió en los frutos inoculados con la mezcla de las colonias, presentando varias manchas, predominando la pudrición seca alcanzando grado 4 de severidad. El testigo al cual sólo se le ocasionaron heridas, se mantuvo sano durante todo el periodo de evaluación, lo que quiere decir, que las manchas presentes en los frutos, si fueron ocasionadas por los géneros de hongos inoculados, descartando la posibilidad de que ya estos frutos estuviesen inoculados por el patógeno. Estos resultados coinciden con lo descrito por Villanueva et al. (2006), quienes determinaron que a las 72 horas el hongo Colletotrichum sp., había completado el ciclo de la enfermedad momificando completamente los frutos inmaduros de chirimoya (Annona cherimola Mill.), por tanto que los resultados obtenidos en esta investigación permiten relacionar la antracnosis con el daño ocasionado por el hongo Colletotrichum sp. Luego de haber transcurrido las 72 horas de evaluación se aisló el hongo de cada tratamiento de inoculación el cual se corroboro que el hongo causante de la mancha en los frutos de Guanábana (Annona muricata L.) Tipo Gigante, fue identificado como Colletotrichum sp., (Figura 7). Estos resultados concuerdan con los obtenido por Lugo y Fuguet, (2004), que determinaron que el Colletotrichum gloeosporioides, es el principal causante de los síntomas observados en frutos de lechosa (Carica papaya L.), en diferentes estados de desarrollo. Se puede decir que el complejo de microorganismos patógenos ayudan a que la enfermedad sea más severa en contraposición al efecto que pueda causar uno por si solo, como lo explica Morales y Rodríguez (2006), quienes identificaron Colletotrichum sp., asociado con Fusarium sp., y Alternaria sp., en frutos de mango en diferentes edades de desarrollo. La antracnosis (Colletotrichum sp.) es más severa en los frutos que se encuentran inmaduros fisiológicamente correspondientes a las etapas I y II, con aproximadamente entre uno y dos meses de edad. CONCLUSIONES De acuerdo a los aislamientos realizados en laboratorio se encontraron cuatro colonias, de las cuales tres corresponden a un mismo género de hongo identificado como Colletotrichum spp., con características culturales diferentes, se puede inferir que se tratan de especies distintas, y la otra colonia como Fusarium sp. Se pudo demostrar mediante los postulados de Koch, que el causante principal de los síntomas presentes en los frutos de guanábana (Annona muricata L.) tipo “gigante”, es el hongo Colletotrichum sp. siendo esta más severa cuando actúa en asociación con otros patógenos. La enfermedad es más severa en las primeras etapas de crecimiento del fruto en el cual se encuentran fisiológicamente inmaduros. Las altas precipitaciones son favorables para el desarrollo de la enfermedad. La incidencia de la enfermedad en el cultivo de guanábana (Annona muricata L.), alcanzó el 100% de los frutos evaluados. Revista UDO Agrícola 9 (1): 148-157. 2009 155 Andrades et al. Evaluación de la antracnosis en guanábana tipo Gigante en el sector Moralito, estado Zulia, Venezuela Figura 7. A) Colonia de Colletotrichum spp. y Fusarium sp. B) Conidios de Colletotrichum spp. C) Conidios de Colletotrichum spp. D) Conidios de Fusarium sp. RECOMENDACIONES LITERATURA CITADA Se considera fundamental desarrollar nuevas investigaciones biológicas y moleculares, para determinar las especies de Colletotrichum spp., que se encuentran asociadas en los daños causados por la enfermedad en los frutos de guanábana (Annona muricata L.) tipo “gigante”. Agrios, N. 1999. Fitopatología. Editorial Limusa. México. p. 393- 400. Evaluar la severidad e incidencia de la antracnosis (Colletotrichum spp.), en frutos de guanábana (Annona muricata L.) tipo “gigante”, en épocas de verano, durante todo el año. Evaluar el manejo agronómico del cultivo y su relación con la incidencia de la enfermedad. 156 Alcaldía del municipio Colón. 2007. Crónicas de Colón, Municipio Colón, Estado Zulia, Venezuela. Disponible en: www.cronicasdecolon.org.ve/ discurso.htm [Consultada: 2008, febrero 19]. Álvarez, E.; C. Ospina, J. Media, y G. Llano. 2005. 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Apdo. postal 5148; 2Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado”. Posgrado de Fitopatología. Apdo. Postal 400. Barquisimeto, Estado Lara y 3Universidad del Zulia (LUZ). Facultad de Agronomía. Instituto de Investigaciones Agronómicas, Maracaibo, ZU4005, Estado Zulia, Venezuela. E-mails: [email protected] y [email protected] Autor para correspondencia Recibido: 03/07/2008 Fin de segundo arbitraje: 27/05/2009 Fin de primer arbitraje: 23/03/2009 Segunda revisión recibida: 28/05/2009 Primera revisión recibida: 23/04/2009 Aceptado: 30/05/2009 RESUMEN Con el fin de identificar la micobiota existente en plantaciones de plátano del bosque seco tropical del sur del lago de Maracaibo, estado Zulia, Venezuela; se analizó suelo adyacente a plantas en estado fenológico de pre-floración, procedentes de los sectores: El Canal, Santa Rosa, El Chivo, Las Rurales, Mata de Coco, El Paraíso, Dos Morales, Km. 18, Puerto Concha y Janeiro. El análisis se realizó aplicando la técnica de dilución del suelo hasta obtener una concentración de 10-3, que fue sembrada con tres repeticiones en platos Petri con agar-agua. Una vez desarrolladas las colonias, se observaron y contabilizaron las unidades formadoras de colonias (UFC) de hongos por plato Petri. Los hongos se aislaron en papa dextrosa agar, a fin de obtener el cultivo puro para su posterior identificación. De la muestra de suelo colectados, se obtuvieron 19 aislados identificados como Aspergillus sp., Beauveria sp., Cladosporium sp., Colletotrichum sp., Penicillium sp., Sclerotium sp., Tilletiopsis sp., y Trichoderma sp. La cuantificación de UFC de hongos por sector, determinó que el sector “El Canal” fue la plantación con mayor biodiversidad. Entre los hongos aislados se identificaron tres géneros considerados como potenciales antagonistas Beauveria sp., Tilletiopsis sp., y Trichoderma harzianum. Ningún hongo aislado resultó ser patógeno del cultivo de plátano. Se concluye que la biodiversidad existente dentro de la zona evaluada es numerosa. A pesar de las condiciones de bosque seco, estos resultados pueden ser explicados por el criterio de selección de muestreo de unidades de producción no tecnificadas. Los géneros de hongos considerados potenciales antagonistas podrían ser empleados como posibles controladores biológicos de las principales plagas que afectan el cultivo de plátano. Palabras clave: Micobiota del plátano, bosque seco tropical, sur del lago de Maracaibo, antagonista. ABSTRACT With the purpose of identifying the micobiotic existence in plantations of plantain in a dry tropical forest in the south zone of Maracaibo Lake, Zulia state, Venezuela; the soil close to the plants in phenological stage of pre flowering was analyzed, the soil samples came from: El Canal, Santa Rosa, El Chivo, Las Rurales, Mata de Coco, El Paraiso, Dos Morales, Km 18, Puerto Concha and Janeiro. The analysis was done by using the soil dilution method until a 10-3 concentration was obtained; this last one was planted with three repetitions in Petri capsules with agar-water. Once the colonies were developed, the units of forming fungi colonies (UFC) by Petri capsule were observed and accounted. The funguses were isolated in potato dextrosa agar, with the purpose of obtaining pure culture for its identification. From the soil samples, 19 isolates were collected and identified as: Aspergillus sp., Beauveria sp., Cladosporium sp., Colletotrichum sp., Penicillium sp., Sclerotium sp., Tilletiopsis sp., and Trichoderma sp.; the quantification of UFC of fungus determined that the place, El Canal, was the one with more biodiversity comparing to other sectors. Among the isolated funguses were identified three genders Beauveria sp., Tilletiopsis sp., and Trichoderma harzianum, which are considered as potential antagonist. It was concluded that within the tested zone, the existent biodiversity is numerous, in spite of counting with dry forest conditions, this can be the result of the sample selection criteria of non technical cropping systems and none of isolated funguses within the investigation presented pathological qualities to the plantain cultivation. The genders of funguses considered as potential antagonist could be used as possible biological control agents of main pests that affect plantain crops. Key words: Plantain mycobiota, tropical dry forest, south zone of Maracaibo Lake, antagonist. 158 Revista UDO Agrícola 9 (1): 158-165. 2009 Pineda et al. Micobiota del suelo asociada al cultivo del plátano en bosque seco tropical en Venezuela INTRODUCCIÓN El plátano (Musa sp.), es un cultivo de mucha importancia en el trópico americano y en otras zonas tropicales del mundo, con una amplia distribución por su adaptación, tanto a los trópicos como sub-trópicos (Cedillos et al., 2002). Como alimento, ocupa el cuarto lugar en importancia, después del arroz, trigo y maíz. Además es considerado un producto básico y de exportación y una importante fuente de empleo e ingresos en numerosos países en desarrollo. Los países latinoamericanos y del Caribe producen el 83% de los plátanos del comercio internacional, 10 de los 12 millones de toneladas mundiales (Castrejón et al., 2002). La zona sur del lago de Maracaibo representa para Venezuela una de las áreas productoras de plátano. Es la zona con mayor superficie sembrada de este cultivo, llegando a ocupar una superficie de 60.000 hectáreas de las cuales producen unas 400.000 toneladas, con rendimientos de 8.000 a 10.000 kg/ha/año (García y Sosa, 1980; CIPLAT, 2004). Sin embargo, la producción se ve limitada esencialmente por el manejo agronómico aplicado al cultivo, principalmente por el deficiente o mal mantenimiento de los sistemas de drenajes, aunado a los problemas fitosanitarios (Ordosgoitti, 2004), entre los que se destacan la enfermedad conocida como sigatoka negra causada por el hongo Mycosphaerella fijiensis Morelet, los nematodos fitoparasíticos (García et al., 2007; Montiel et al., 1997) y el gorgojo del plátano Cosmopolites sordidus Germar (Labarca et al., 2005; Nava, 1999). Los nematodos fitoparasíticos pueden ocasionar pérdidas en rendimiento hasta de 30% y 50%. El daño que causan se localiza en las raíces del cormo, interfiriendo en la absorción del agua, nutrientes, translocación de minerales y el soporte físico de la planta, provocando el volcamiento de las mismas, principalmente después de la fructificación (Menjivar, 2005). Para poder contrarrestar la acción de los patógenos el hombre ha desarrollado distintas estrategias que van desde la rotación de cultivos hasta la utilización de variedades de plantas resistentes a las plagas y enfermedades, pasando por el uso de agentes químicos fitosanitarios, sin embargo, éstos últimos contaminan acuíferos y tienen efectos perjudiciales sobre la vida animal, humana y medio ambiente; entre los plaguicidas presentes en el mercado, los nematicidas están catalogados como los más tóxicos, seguidos por los insecticidas, fungicidas y herbicidas. Esta característica de alta toxicidad, convierte a los nematicidas en los productos más susceptibles a ser prohibidos en la agricultura, se estima que la mayoría de los nematicidas presentes en el mercado serán cancelados en los próximos 5 años (Pocasangre et al., 2006). Sin embargo, la necesidad de mejorar y preservar el medio ambiente ha permitido a lo largo de estos últimos diez años incrementar las investigaciones en función de los sistemas agroecológicos y de las técnicas para lograr dicho fin. En la actualidad se conocen muchos productos de origen biológico que permiten manejar las enfermedades de manera preventiva y curativa con altos índices de eficiencia en una gran variedad de cultivos (Pocasangre et al., 2006). En la zona sur del lago de Maracaibo no se han realizado investigaciones dirigidas hacia el diagnóstico e identificación de los microorganismos presentes, principalmente hongos antagonistas o con este potencial. En tal sentido el presente trabajo tuvo como finalidad: A) identificar y cuantificar la micobiota del suelo en plantaciones de plátano (Musa AAB cv. Hartón) en el bosque seco tropical del Sur del Lago de Maracaibo, y B) cuantificar la densidad poblacional de hongos con capacidad antagónica. MATERIALES Y MÉTODOS Área de estudio La población en estudio comprende 10 sectores correspondientes a unidades productoras de plátano ubicadas en la zona agroecológica bosque seco tropical: El Canal, Santa Rosa, El Chivo, Las Rurales y Mata de Coco, correspondiente al municipio Francisco Javier Pulgar y los sectores de El Paraíso, Dos Morales, Km. 18, Puerto Concha y Janeiro, pertenecientes al municipio Colón. Para el muestreo de las plantaciones se tuvieron en cuenta aquellas zonas cuyo manejo es el tradicional no tecnificado y las superficies de las unidades de producción no excedían las 10 ha. Recolección de muestras Por cada sector se realizaron tres muestreos de suelo en las distintas unidades de producción, Revista UDO Agrícola 9 (1): 158-165. 2009 159 Pineda et al. Micobiota del suelo asociada al cultivo del plátano en bosque seco tropical en Venezuela constituyendo un total de treinta muestras. Cada muestra estuvo compuesta entre 10 a 15 sub-muestras que dependieron del tamaño de la unidad de producción visitada. Se realizó un recorrido sobre el terreno en forma de zig-zag o W, de tal manera que las plantas muestreadas se encontraron dentro del trayecto de este plano. Por otro lado, se tomó como criterio de selección las plantas que se encontraban en estado fenológico de pre-floración, igualando las condiciones de los individuos muestreados, lo que disminuiría la variabilidad de los resultados (Coraspe et al., 2008). con papa dextrosa agar (PDA) con el objeto de lograr cultivos puros de cada uno de los hongos. La identificación de estos hongos se realizó bajo la técnica de observación de características macroscópicas de las colonias y características microscópicas a través del montaje directo en microscopio óptico observados a 400 y 1000X con la ayuda de las claves taxonómicas de Pitt y Hocking (1997). RESULTADOS Y DISCUSIÓN Cuantificación de unidades formadoras de colonia (UFC) de hongos Aislamiento de hongos Se empleó la técnica de dilución hasta la concentración 10-3, que consistió en pesar 10 gramos del suelo a los cuales fueron agregados 200 mL de agua destilada estéril contenidos en un erlenmeyer de 250 ml, posteriormente la mezcla fue agitada por 5 min y dejada en reposo por 30 min; constituyendo la “solución madre”. En forma paralela, con una pipeta de 100 mL (previamente esterilizada), se tomaron tres alícuotas de 90 mL de agua destilada estéril, las cuales fueron colocadas en forma individual en tres envases identificados por orden sucesivo como 10-1, 10-2 y 10-3. Transcurrido el tiempo de reposo de la solución madre, se transfirieron 10 mL de la misma al recipiente identificado como 10-1, agitándolo continuamente por 5 min. Transcurrido este tiempo, se extrajeron 10 mL de esta solución y fueron agregados al erlenmeyer identificado como 10-2, repitiendo el procedimiento hasta la dilución 10-3. Posteriormente, se colocaron 0.3 mL de la última solución sobre la superficie del medio de cultivo utilizado agar-agua (AA), realizando tres repeticiones por cada muestra procesada (Ulacio et al., 1997). Los platos Petri se incubaron a temperatura ambiente (2629 °C) hasta el desarrollo de unidades formadoras de colonias de hongos. La distribución de las UFC de hongos se encontraron en mayor frecuencia en el sector “El Canal” con un total de 7 UFC; seguido de los sectores “Mata de Coco”, “Puerto Concha”, “El Chivo”, “Janeiro” y “Santa Rosa” con 2 UFC por cada sector; y los sectores “Km. 18” y “Las Rurales” con 1 UFC por cada uno. Los sectores “Dos Morales” y “El Paraíso” no desarrollaron ninguna UFC durante el periodo de estudio (Figura 1). El número de UFC encontrados en este trabajo fue bajo, si se lo compara con las UFC encontradas en cultivos de zonas calientes, como el cultivo del tabaco en el estado Portuguesa (Ulacio et al., 1997). Las características edafoclimáticas de cada zona de muestreo varían de un sector a otro, aún cuando pertenecen a la misma zona de vida, lo que podría estar condicionando el ambiente para el crecimiento micobiótico. Las diferencias en cuanto al desarrollo y crecimiento de UFC de hongos por sector muestreado, podrían ser explicadas por un lado, por la técnica de aislamiento empleada en este estudio, que no fue capaz de captar las bajas poblaciones de Cuantificación e identificación de las unidades formadoras de colonias (UFC) de hongos Las UFC se evaluaron en relación al desarrollo y crecimiento de las colonias de hongos por plato Petri a las cuatro semanas de haber sido sembradas en AA en la dilución de suelo 10-3. Para la cuantificación de cada UFC se tomaron en cuentas las características macroscópicas de cada colonia tales como: diferencias en el color, textura y topografía de éstas al momento de la observación. Posteriormente se procedió a aislarlas individualmente en platos Petri 160 Figura 1. Unidades formadoras de colonias (UFC) de hongos aislados del suelo en plantaciones de plátano Musa AAB, en la zona de bosque seco del sur del lago de Maracaibo. Revista UDO Agrícola 9 (1): 158-165. 2009 Pineda et al. Micobiota del suelo asociada al cultivo del plátano en bosque seco tropical en Venezuela hongos; y por el otro, el manejo agronómico y las prácticas fitosanitarias dirigidas al control de enfermedades fungosas en estos sectores. En este sentido, Zavaleta-Mejía (2000) señala que el uso indiscriminado de agroquímicos, reduce la biodiversidad de los agroecosistemas, causando una mayor incidencia de plagas y enfermedades. Identificación de la micobiota de suelo Es conocido que la dinámica microbial es muy importante en el suelo por su función en la descomposición de la materia orgánica ya que no solo sirve de alimento a los microorganismos presentes, sino que también puede influenciar en el desarrollo de las plantas (Alexander 1980). En el Cuadro 1, se observa la biodiversidad fúngica existente en el suelo de las plantaciones de plátano del bosque seco tropical. Se aislaron 19 hongos, los que fueron caracterizados en 8 géneros diferentes: Aspergillus sp., Beauveria sp., Cladosporium sp., Colletotrichum sp., Penicillium sp., Sclerotium sp., Tilletiopsis sp., y Trichoderma harzianum. Estos resultados muestran Cuadro 1. Géneros de hongos identificados en las muestras de suelo recolectadas en plantaciones de plátano (Musa AAB cv. Hartón) ubicadas en la zona de vida bosque seco del Sur del Lago de Maracaibo Hongos aislados Aspergillus sp. Aspergillus sp. Beauveria sp. Cladosporium (1) sp. Cladosporium (1) sp. Cladosporium (2) sp. Cladosporium (2) sp. Colletotrichum sp. Penicillium (1) sp. Penicillium (2) sp. Penicillium (2) sp. Penicillum (3) sp. Penicillum (3) sp. Sclerotium sp. Tilletiopsis sp. Tilletiopsis sp. Tilletiopsis sp. Trichoderma harzianum Trichoderma harzianum Sector aislado Janeiro El Canal El Canal El Chivo Mata de Coco El Canal Santa Rosa El Canal Mata de Coco Santa Rosa Las Rurales El Canal Janeiro Puerto Concha Puerto Concha Km. 18 El Chivo El Canal El Canal (1) (2) y (3): Corresponde a un mismo género pero con diferencias en el crecimiento y coloración del fondo del plato Petri. que la biodiversidad fúngica bajo condiciones de bosque seco se ven asociados a las condiciones agroclimáticas imperantes en la zona de estudio como son las temperaturas (promedio 27ºC), las precipitaciones anuales (entre 1300 a 2100 mm) y la humedad relativa (85%) (Strauss et al. (1986). Otro aspecto observado es la diversificación del crecimiento de los hongos aislados por sector muestreado. Una mayor biodiversidad fue encontrada en el sector “El Canal”, registrando seis géneros distintos (Aspergillus, Beauveria, Cladosporium(2), Colletotrichum, Penicillum(3), Trichoderma(1)). Con dos crecimientos por cada sector muestreado se encontraron los siguientes géneros: (Penicillum(3), Aspergillus) en el sector Janeiro; Tilletiopsis, Cladosporium(1) en el sector El Chivo; Cladosporium(2), Penicillum(2) en Santa Rosa; Tilletiopsis, Sclerotium en Puerto Concha y Penicillum(1), Cladosporium(1) en Mata de Coco. Finalmente un crecimiento por sector se encontraron los siguientes géneros: en Km. 18 (Tilletiopsis) y Las Rurales (Penicillum(2)). El 100% de los géneros aislados corresponde a hongos comunes que se desarrollan en diferentes sustratos, frecuentemente encontrados en el suelo (Domsch et al., 1980) y ninguno de ellos ha sido señalado como patógeno del cultivo del plátano. Sin embargo, se sabe que los géneros Cladosporium y Penicillum, son causantes de las enfermedades conocidas como podredumbre verde, azul y gris en cítricos (Palmanaranja, 2005). El género Colletotrichum sp., produce la antracnosis en guanábana (Álvarez et al., 2004) y el género Sclerotium sp., causa daños en los cultivos de tomate y pimentón (Ramírez et al., 1998). Los géneros Penicillum y Cladosporium mostraron diferencias en cuanto a la topografía, coloración de la colonia y tinción del medio en el fondo del plato Petri; por lo que se presume que pueden existir diferentes especies presentes en estos géneros. La frecuencia de colonias por género de hongos que se pudieron aislar bajo la metodología de dilución (Figura 2) permitió visualizar que Penicillium fue el género que dominó en el estudio debido a que se presentó en la mayoría de las zonas muestreadas (Janeiro, Puerto concha, El Canal, Santa rosa, Mata de Coco y Las Rurales) con un total de 5 colonias aisladas. Cladosporium sp. fue el segundo género más Revista UDO Agrícola 9 (1): 158-165. 2009 161 Pineda et al. Micobiota del suelo asociada al cultivo del plátano en bosque seco tropical en Venezuela Figura 2. Frecuencia de los géneros de hongos aislados de las plantaciones de plátano Musa AAB, en la zona de bosque seco del sur del Lago de Maracaibo. frecuente con 4 aislados, le siguieron Tilletiopsis sp., con 3 aislados, Aspergillus sp., y Trichoderma harzianum, con 2 aislados y los géneros menos frecuentes con 1 aislado respectivamente, fueron los hongos Beauveria sp., Colletotrichum sp., Sclerotium sp. Los hongos identificados como Aspergillus, Cladosporium, y Penicillum, presentan un amplio rango de supervivencia y una alta habilidad saprofítica competitiva bajo diferentes condiciones (Domsch et al., 1980). Estos se han encontrado en suelos sembrados de papa en zonas montañosas de Mucuchíes en el estado Mérida (Ulacio et al., 2002). El crecimiento de estos hongos en el bosque seco tropical del sur del lago de Maracaibo, ocurrió con temperaturas promedio a los 27 ºC (Strauss et al., 1986). Sin embargo, del microambiente que se origina en las plataneras, se infiere que un descenso de la temperatura (15 - 20 ºC) ocurre durante los períodos nocturnos, lo que promueve el crecimiento de estos hongos, generando de cierta forma sus condiciones de adaptabilidad. Por otra parte, la sombra proporcionada por la misma planta de plátano en el contorno del suelo impide una radiación directa sobre la superficie del suelo. Esta capacidad metabólica de adaptabilidad de los hongos a las distintas condiciones ecológicas ya ha sido reportado por Valencia et al., (2001). Cuantificación de la densidad poblacional de hongos con capacidad antagónica en muestras de suelo de plátano (Musa AAB cv. Hartón) en la zona bosque seco del sur del lago de Maracaibo Del aislamiento de hongos potenciales o con probadas acciones antagonistas se obtuvieron los 162 siguientes géneros: Beauveria, Tilletiopsis y Trichoderma harzianum. Al evaluar estos resultados y contrastar la densidad poblacional, se observó que el género Tilletiopsis sp., fue el más frecuente entre los antagonistas encontrados, con 3 aislados (en los sectores de Puerto Concha, Km. 18 y El Chivo), seguido de Trichoderma harzianum, con 2 aislados (El Canal) y Beauveria sp., con 1 aislado (El Canal). El sector de muestreo "El Canal" fue el que presentó la mayor biodiversidad antagónica agrupando dos géneros distintos (Beauveria sp., y Trichoderma sp.) en un mismo sector. De acuerdo a Humeres (2004) Ulacio et al., (2002) y Godoy (2007) los géneros Beauveria sp., Trichoderma harzianum, y Tilletiopsis sp., corresponden a un grupo de hongos que actualmente se están empleando en los sistemas de producción vegetal por su eficiencia y capacidad antagónica en el control de otros hongos e insectos y toleran amplios rangos de temperaturas ambientales. Beauveria bassiana ha sido señalada como un controlador biológico eficiente para el coleóptero Cosmopolites sordidus en el cultivo de plátano (Jiménez, 1990); mientras que el género Tilletiopsis sp., ha sido empleado para el control de oídios (Oidium sp.) en el cultivo de uva (Haggag et al., 2007). Uno de los hongos más estudiados para el control biológico en los cultivos es Trichoderma harzianum, por la agresividad y eficiencia de sus mecanismos de acción para el control de hongos fitoparásitos y por la biodiversidad de ambientes donde habita (Weindling 1932; Pineda et al., 1988; Donoso et al., 2003). En el caso específico del plátano, se ha comprobado la eficiencia de Trichoderma harzianum, para el control del hongo M. fijiensis causante de la sigatoka negra (Azarte et al., 2006) y reducción de las poblaciones de nematodos fitoparasíticos en banano (Menjivar, 2005), lo que constituye una puerta abierta para futuras investigaciones en condiciones in vitro y en campo con el aislado encontrado en este estudio, para éste y otros patógenos que afectan este cultivo. CONCLUSIONES El estudio permitió conocer la diversidad de géneros de hongos en plantaciones de Musa AAB dentro del bosque seco tropical del sur del Lago de Maracaibo. Revista UDO Agrícola 9 (1): 158-165. 2009 Pineda et al. Micobiota del suelo asociada al cultivo del plátano en bosque seco tropical en Venezuela La plantación “El Canal” presentó la mayor biodiversidad de UFC. Se obtuvieron 19 aislados de hongos identificados como Aspergillus sp., Beauveria sp., Cladosporium sp., Colletotrichum sp., Penicillium sp., Sclerotium sp., Tilletiopsis sp., y Trichoderma harzianum. Fitopatológicos de la Universidad Centro Occidental Lisandro Alvarado. Se tipificaron los crecimientos Penicillum y Cladosporium. Alexander, M. 1980. Introduction to soil microbiology. Second edition. John Wiley and sons. New York. de los géneros Del total de aislados obtenidos, los géneros Beauveria sp., Trichoderma harzianum y Tilletiopsis sp. fueron identificados como potenciales antagonistas siendo Tilletiopsis sp. el género más frecuente en las zonas de muestreo. A partir de los resultados obtenidos, se puede señalar que existe una numerosa biodiversidad de hongos en la zona de vida bosque seco tropical asociada al cultivo del plátano. Este hecho puede deberse al criterio de selección de unidades de producción con manejo tradicional no tecnificado. RECOMENDACIONES Evaluar la eficiencia como controladores biológicos de las principales plagas que afectan el cultivo de plátano a los hongos aislados en la zona con los de uso comercial de esta categoría, a fin de medir los niveles de eficacia, adaptabilidad y control, en relación a las principales plagas que afectan el cultivo de plátano en esta zona. Estudiar la micobiota presente en plantaciones de plátano en la zona de vida bosque húmedo tropical. Evaluar el impacto causado por el uso de plaguicidas más comunes en la zona de vida bosque seco tropical del sur del lago de Maracaibo y su influencia sobre la micobiota del suelo aislada. AGRADECIMIENTO El presente estudio forma parte del proyecto de investigación titulado: “Evaluación del Trichoderma harzianum como controlador biológico de las principales plagas del plátano Musa AAB en la zona Sur del Lago” adscrito a la Coordinación de Investigación y Posgrado de la Universidad Nacional Experimental Sur del Lago (UNESUR). Así mismo, al personal del Laboratorio de Fundamentos LITERATURA CITADA Álvarez, E.; C. Ospina, J. Mejía y G. Llano. 2004. Caracterización morfológica, patogénica y genética del agente causal de la antracnosis (Colletotrichum gloeosporioides) en guanábana (Annona muricata) en el valle del Cacuca. Revista de Fitopatología Colombiana 28: 4-8. Azarte, J.; A. Casimiro, M. Domínguez y O. Santos. 2006. Antagonismo del Trichoderma spp., sobre Mycosphaerella fijiensis Morelet, agente causal de la sigatoka negra del plátano (Musa sp.) in vitro e invernadero. Revista Mexicana de Fitopatología 24 (2): 98-104. Castrejón, R.; A. Cadena, J. Aviera y D. Olmos. 2002. Paquete tecnológico para el cultivo de plátano. Revista CESAVECOL. Colombia. Edición especial. p. 2-72. Cedillos, M. y D. Berríos. 2002. Guía técnica del cultivo de plátano. Manual del Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal (CENTA) El Salvador. p. 2-34. Centro Internacional del Plátano (CIPLAT). 2004. 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Revista UDO Agrícola 9 (1): 158-165. 2009 165 Micobiota endófita asociada a estadios preflorales del guayabo (Psidium guajava L.) y al ácaro plano (Brevipalpus phoenicis) (Geijskes) (Acari: Tenuipalpidae) Endophytic mycobiota associated to guava floral buds (Psidium guajava L.) and to flat mite (Brevipalpus phoenicis) (Geijskes) (Acari: Tenuipalpidae) Lilia URDANETA1, Deisy ARAUJO 1, Magally QUIRÓS2, Dorian RODRÍGUEZ3, Ciolys COLMENARES4, Nedy POLEO5, Yadira PETIT5 e Idelma DORADO5 1 Departamento Fitosanitario, Facultad de Agronomía, La Universidad del Zulia (LUZ), Maracaibo, estado Zulia, Venezuela, 2Museo de Artrópodos de La Universdad del Zulia (MALUZ), 3Universidad Centro Occidental “Lisandro Alvarado”, Postgrado de Fitopatología, Barquisimeto, estado Lara, Venezuela, 4Departamento de Estadística, LUZ y 5Instituto de Investigaciones Agronómicas. Programa Museo de Artrópodos CONDES CC0931-07. Proyecto FONACIT G-200200588. Apto postal 15205, Maracaibo, ZU 4005, Venezuela. E-mails: [email protected], [email protected] y [email protected] Autor para correspondencia Recibido: 04/06/2008 Fin de segundo arbitraje: 31/07/2009 Fin de primer arbitraje: 19/02/2009 Segunda revisión recibida: 22/08/2009 Primera revisión recibida: 28/05/2009 Aceptado: 24/08/2009 RESUMEN Los hongos endófitos (HE) son microorganismos que viven de manera no agresiva o asintomática dentro de los tejidos de ramas, tallos, frutos y flores. El objetivo de este trabajo fue identificar los HE y su frecuencia de aparición en 10 estadíos preflorales del guayabo, afectados o no por el ácaro fitófago Brevipalpus phoenicis. Desde diciembre de 2005 hasta junio de 2006, se muestrearon 50 yemas de cada uno de los estadíos preflorales provenientes de plantas ubicadas en el Centro Frutícola del Zulia - CORPOZULIA, municipio Mara del estado Zulia. Para el aislamiento e identificación de los HE, se sembraron en PDA yemas libres del ácaro B. phoenicis (T1) y con el ácaro (T2) se incubaron a 27 ± 2ºC durante tres semanas. Todas las yemas presentaron colonización por HE. Se identificaron veintitrés especies de HE en 9 géneros. No hubo diferencias significativas entre T1 y T2, en cuanto al número de hongos aislados; los mismos se presentaron en yemas afectadas o no por el ácaro. La frecuencia de aparición de los HE varió de acuerdo al estadio prefloral. Entre los hongos aislados Colletotrichum gloeosporioides (21,88%), Penicillium sp. y Curvularia lunata (16,88%) resultaron ser los más frecuentes. Chaetomiun globosum y Trichoderma sp. sólo se aislaron del estadio 9. Se detectaron especies causantes de enfermedades de importancia para este cultivo. Las yemas preflorales del guayabo son hospederas de un gran número de hongos endófitos y la invasión de éstos puede ocurrir con o sin la presencia del ácaro B. phoenicis. Palabras clave: Hongo endófito, yemas florales, guayabo, ácaro, Tenuipalpidae. ABSTRACT The endophytic mycobiota (EM) are non aggressive pathogenic microorganisms that live inside plant tissues, such as branches, stems, fruits, leaves and flowers. The objective of this research was to identify the EM and its frequency of appearance in ten prefloral stages of guava, which were or not affected by the phytophagous mite Brevipalpus phoenicis (Geijskes). From december 2005 to june 2006, fifty floral buds of each of the ten stages were harvested from plants grown at the experimental orchard of the Centro Frutícola del Zulia - CORPOZULIA, Mara Co. (10º 49’ 98’’LN and 71º 46’ 33’’LW) in Zulia State, Venezuela. Floral buds of each stage without mites (T1) and with mites (T2) were plated on PDA medium and incubated at 27C2C during three weeks to isolate and identify the EM. One hundred percent of the floral stages were colonized by EM. Twenty three species of fungi in nine genera were identified. No significant differences were found between T1 and T2 with regard to the number of fungi isolated; EM was present with or without mites. The frequency of appearance of the EM depended on the floral stages. Among the fungi isolated, Colletotrichum gloeosporioides (21,88%), Penicillium sp. and Curvularia lunata (16,88%) were the most frequent ones. Chaetomium globosum and Trichoderma sp. were only isolated from stage 9. Important pathogenic species were found for this crop. Guava prefloral stages hosted a great amount of endophytic fungi, and their invasion may occur with or without the presence of B. phoenicis. Key words: Fungal endophytes, floral buds, guava, mites, Tenuipalpidae. 166 Revista UDO Agrícola 9 (1): 166-174. 2009 Urdaneta et al. Micobiota endófita asociada a estadios preflorales del guayabo y al ácaro plano INTRODUCCIÓN El guayabo (Psidium guajava L.) es originario del trópico americano, sus frutos poseen un alto contenido de vitamina C y taninos (Urtiaga, 1986). En Venezuela, la mayor superficie y producción de este cultivo se localizaba en el estado Zulia, donde el municipio Mara era el más importante y en el cual existían, aproximadamente 5.000 ha cultivadas, que anualmente producían 100.000 t de frutos en la década de los 90 (Esparza et al. 1993). En la actualidad, en el municipio Mara, las siembras comerciales de este frutal prácticamente desaparecieron, siendo sustituidas por otros frutales. Severas enfermedades fúngicas y plagas han contribuido a tal situación, especialmente la pudrición apical de la guayaba causada por Dothiorella sp. (Domínguez, 1985). Esta enfermedad causó pérdidas de más del 50% de la producción en varios sectores del municipio Mara; así como también otros hongos tales como Pestalotiopsis sp. y Colletotrichum gloeosporioides (Domínguez,1985; Pérez et al. 2000) y los daños ocasionados por el ácaro plano (Brevipalpus phoenicis), el cual causa numerosas heridas que se manifiestan en un bronceado de color marrón oscuro, pudiendo favorecer o predisponer la infección por hongos (Quirós et al. 2004). ellos producen (Salazar y Cespero, 2005). Con frecuencia los hongos endófitos son especies que pertenecen al mismo género que otras con características patogénicas, las cuales colonizan el mismo hospedante u hospedantes relacionados (Carroll, 1988). Un ejemplo de ésto, es Colletotrichum sp., endófito de soya, el cual comparte el mismo género con el patógeno Colletotrichum gloeosporioides, señalado como patógeno de este mismo cultivo y otras plantas, entre ellas el guayabo (Larra et al. 2002). Por otro lado, diversos estudios demuestran que en ciertas ocasiones la condición saprofítica del hongo endófito que habita en especies arbóreas, se transmuta en efectos negativos cuando su hospedante presenta desordenes nutricionales o estrés hídrico, haciéndolo más susceptible al ataque del mismo (Schulz et al. 1999) Debido a esta situación se planteó en el presente trabajo identificar la micobiota endófita y su frecuencia de aparición en los 10 estadios preflorales del guayabo, afectados o no por el ácaro fitófago Brevipalpus phoenicis (Geijskes) bajo condiciones de campo. MATERIALES Y MÉTODOS Localización del ensayo Los hongos logran colonizar endofíticamente el tejido de ramas, antes del establecimiento de las inflorescencias, y después de la floración llegan a alcanzar el pedicelo del fruto. Sin embargo, estas infecciones permanecen latentes hasta que la fruta madura (Johnson, 1994). En los últimos años, se ha reportado que en muchas especies vegetales habita una micobiota asociada, la cual permanece en los tejidos de las plantas hospederas sin causar ningún tipo de enfermedad o síntoma; a estos se les denomina hongos endófitos, definidos como organismos que viven en asociación con las plantas, en la mayor parte o en todo su ciclo de vida y se encuentran en las hojas y los tallos de éstas (Cabral et al. 1993). Son simbiontes, no producen síntomas de enfermedad en la planta, aunque algunas veces pueden presentar un grado de patogenicidad leve, estando relacionados taxonómicamente con los hongos fitopatógenos (Carroll, 1988). Viven en los espacios intercelulares y algunas veces intracelulares de hojas, tallos y flores absorbiendo nutrientes de la planta. En algunos casos, los hongos endófitos confieren beneficios a la planta que pueden resultar en un mutualismo, tales como, la utilización de los nutrientes que sintetiza la planta y ésta se beneficia de los metabolitos bioactivos que El estudio se realizó en la parcela experimental de guayabos del Centro Frutícola del Zulia (CENFRUZU-CORPOZULIA) (Lat 10º49’98’’N Long 71º46’33’’O) ubicado en el municipio Mara, estado Zulia, Venezuela, catalogada como bosque muy seco tropical (Ewel et al. 1976), con condiciones climáticas promedios de: temperatura 27,2ºC, humedad relativa 69,1% y precipitación 108,4 mm, según datos suministrados por una estación climatológica Vantage Pro 2 marca DAVIS y el Programa Weather Link, ubicada en el CENFRUZU. Selección del material vegetal Se seleccionaron al azar e identificaron con cintas plásticas de color 12 plantas de Guayaba Roja, injertadas sobre S8 (una selección de Psidium guajava tolerante a Meloidogyne incognita), de 15 años de edad, sembradas a una distancia de 7 x 7 m e irrigadas con una frecuencia interdiaria por microaspersión, con una duración de 5 horas.riego-1, para un total de 1350 L de agua.planta-1. En el período comprendido entre diciembre 2005 a junio 2006 se Revista UDO Agrícola 9 (1): 166-174. 2009 167 Urdaneta et al. Micobiota endófita asociada a estadios preflorales del guayabo y al ácaro plano marcaron 3606 yemas preflorales del estadio 1 al 10, con cintas plásticas de colores. Muestreo de material Luego de marcadas las yemas preflorales del primer estadio, se siguió el desarrollo de los siguientes en base a los cambios de tamaño, forma y color (Caraballo, 2001) (Figura 1). Se muestrearon 50 yemas de cada uno de los estadios de la yema floral y se trasladaron al laboratorio del Museo de Artrópodos de La Universidad del Zulia (MALUZ) en bolsas de papel debidamente identificadas y a su vez dentro de bolsas plásticas, para evitar la deshidratación de las mismas. Estas fueron observadas bajo un microscopio estereoscopio marca Olympus® Modelo CX21FS1 para detectar la presencia o no del ácaro plano. Durante el proceso de observación se seleccionaron ocho yemas al azar por tratamiento: cuatro libres del ácaro (T1) y cuatro con ácaros (T2). Aislamiento e identificación de la micobiota endófita Las yemas preflorales completas se lavaron superficialmente con agua por 3 min, se pasaron por agua destilada estéril y se colocaron sobre papel absorbente estéril. Luego fueron sometidas a un proceso de desinfección, para ello se sumergieron en 20 mL de 2 – propanol, durante 5 min y se enjaguaron tres veces con agua destilada estéril. Una vez secadas con papel absorbente estéril se sembraron en medio de cultivo Papa Dextrosa Agar (PDA) (Schulz et al. 1993). Las placas Petri se incubaron a 27 ± 2 ºC, 65% HR y luz fluorescente continua durante 3 semanas o más, dependiendo de la velocidad del crecimiento de los hongos. La identificación de los aislamientos se realizó en base a la características morfológicas de las estructuras reproductivas, utilizando claves taxonómicas (Barnett y Hunter, 1998; Hanlin y Tortolero, 1995; Sutton, 1980; Carmichael et al. 1980). Evaluación y análisis estadístico El ensayo se planificó bajo un diseño de muestreo totalmente al azar conformado por dos tratamientos: T1 (Yemas preflorales libres del ácaro) y T2 (Yemas preflorales con el ácaro plano); la unidad experimental estuvo representada por la yema floral. Se realizó un análisis de varianza con el paquete estadístico SAS (Statistical Análisis System, 2005) versión 9.1.3 para establecer la significancia de los tratamientos y se construyeron tablas de distribución de frecuencia para la variable: número de hongos por estadio, mediante la prueba no paramétrica de Wilcoxon. RESULTADOS Y DISCUSIÓN Todos los estadios preflorales analizados presentaron colonización por hongos endófitos. Cada yema prefloral presentó varios crecimientos miceliales, aislándose en total 17 géneros y 23 Figura 1. Estadios preflorales de Guayabo (Psidium guajava L.) 168 Revista UDO Agrícola 9 (1): 166-174. 2009 Urdaneta et al. Micobiota endófita asociada a estadios preflorales del guayabo y al ácaro plano especies de hongos. No se encontraron diferencias significativas (P>0,05) entre tratamientos en cuanto al número de especies aisladas, es decir, los hongos se aislaron, independientemente de la presencia o no del ácaro (Cuadro 1). Los resultados coinciden con Quirós (2004), quien señaló que los frutos de guayaba con heridas por B. phoenicis pueden manifestar o no la enfermedad de la pudrición apical causada por Dothiorella sp. A pesar de no existir diferencias estadísticamente significativas entre tratamientos, se observó una tendencia a variar la frecuencia de las especies de hongos entre los tratamientos (Cuadro 1). Los resultados indican que algunos hongos pueden no ser capaces de infectar la yema prefloral por si solos y necesitan las heridas causadas por el ácaro, para lograr su entrada al vegetal; tal es el caso de Aspergillus sp., Chaetomium globosum, Phomopsis citri y Trichoderma sp. (Cuadro 1). Un segundo grupo, integrado por Drechslera sp. y F. subglutinans, probablemente logran entrar al tejido a través los estomas de la flor, o por infección directa de los tejidos de ésta; por lo que las heridas no Cuadro 1. Especies y porcentaje de micobiota endófita aislada de yemas preflorales del guayabo libres (T1) y con (T2) la presencia de Brevipalpus phoenicis. Hongo Alternaria alternata Asperguillus niger Asperguillus sp. Bipolaris sp. Cephalosporium sp. Cladosporium sp. Colletotrichum gloesporioides Curvularia lunata Curvularia sp. Chaetomiun globosum Drechslera sp. Fusarium sp. F. crookwellense F. oxysporum F. moniliforme F. subglutinans Lasiodiplodia theobromae Nigrospora sphaerica Penicillium sp. Phoma sp. Phomopsis citri Trichoderma sp. Verticillium sp. Porcentaje T1 T2 5,00 1,88 3,50 5,63 0,00 2,50 6,88 4,38 1,88 0,63 5,63 7,50 13,12 8,75 7,50 9,38 0,63 1,25 0,00 1,23 1,88 0,00 3,75 1,88 0,62 0,63 0,62 0,62 3,13 10,00 1,25 0,00 1,88 0,62 6,88 6,88 6,25 10,63 3,12 2,50 0,00 2,50 0,00 0,63 4,38 5,63 representan una oportunidad importante de acceso. Y un tercer grupo, formado por el resto de los hongos aislados, los cuales fueron capaces de utilizar ambas vías de penetración, lo que les da una ventaja comparativa frente a los otros hongos (Cuadro 1). En cuanto a los estadios, se observaron variaciones en el número y frecuencia de especies detectadas en cada uno de ellos (Cuadro 2). La mayoría de los estadios presentaron de 9 a 12 especies de hongos, excepto el estadio 1, el cual mostró 4 y el 9 mostró 15. En el primer estadio la yema prefloral es muy joven y aún no ha estado suficientemente expuesta a la micobiota del ambiente, llama la atención que uno de los hongos aislados (F. subglutinans) corresponde a aquellos que no fueron asociados con los ácaros (Cuadro 1). El incremento del número de especies en los estadios finales puede deberse al tiempo de exposición de las yemas al ambiente y a cambios fisiológicos en las mismas que conlleven a un aumento de azúcares lo que promueve el desarrollo de los microorganismos, tal como ha sido observado en frutos en desarrollo (Marin et al. 2002; Bravo et al. 2005). Por otra parte, la infección de las yemas es aleatoria y va a depender de la presencia de los microorganismos en el ambiente, ésta a su vez está condicionada por los factores climáticos de humedad relativa y temperatura que favorezcan la producción, liberación y germinación de esporas (Pérez et al. 2000; Bravo, 2003). Por esta razón, algunos estadios de las yemas mostraron infección y en el siguiente no. De estas especies, destacan C. gloesporioides (21,88%), Penicillium sp. (16,88%), C. lunata (16,88%) y N. sphaerica (13,75%) como los más frecuentes (Cuadro 2) y los menos resultaron ser F. crookwellense y Trichoderma sp., con 0,63%. Las especies Trichoderma sp. y Chaetomiun globosum sólo fueron detectadas en el estadio 10 (Cuadro 2). Todos los hongos aislados en este estudio han sido citados como endófitos de plantas (Lupo et al. 2001; Lodge et al. 1996; Salazar et al. 2005; Ramos et al. 1998). Las especies Alternaria sp., Cladosporium sp., Fusarium sp., Lasiodiplodia sp., Penicillium sp., Verticillium sp. y Trichoderma sp., son consideradas antagonistas a patógenos foliares en diferentes cultivos (Leal, 1988; Salazar et al. 2005); mientras que las especies: Colletotrichum gloesporioides, Chaetomium globosum (Figura 2A), Alternaria alternata, Lasiodiplodia theobromae, Revista UDO Agrícola 9 (1): 166-174. 2009 169 Urdaneta et al. Micobiota endófita asociada a estadios preflorales del guayabo y al ácaro plano Phoma sp., Drechslera sp., Phomopsis citri y el género Fusarium son considerados agentes patógenos para las plantas pertenecientes al género Psidium (Alfieri et al. 1994), por lo tanto podrían considerarse patógenos potenciales para el guayabo. Colletotrichum gloeosporioides (Figura 2C) fue aislado como endófito en un 21,88 % de las muestras analizadas, hallándose con mayor frecuencia en el estadio 9 y con una baja frecuencia en el estadio 2 (Cuadro 2). No se aisló de los estadios 1, 5 y 7 (Cuadro 2). Este hongo ha sido reportado como uno de los principales agentes causante de antracnosis en la guayaba, (Alfieri et al. 1994; Cedeño et al. 1998). En Mangifera indica L. (Morales y Rodríguez, 2006), Bactris gasipaes K. (Viera et al. 2005), Glycine max L. (Alfieri et al. 1994) y Cocos nucifera L. (Ramos et al. 1998) ha sido reportado como endófito de alta frecuencia. Lasiodiplodia theobromae (Figura 2D), agente causal de la podredumbre de los frutos del cultivo de guayabo (Alfieri et al. 1994), fue aislado en un 2,50 % de las yemas de los estadios 3 y 7 (Cuadro 1). Estudios en Cocos nucifera L y Mangifera indica L., lo han señalado como endófito (Morales y Rodríguez, 2006; Quirós et al. 2004). En la India, se reconoce la trascendencia de la colonización endofítica de este hongo ya que es el causante de la enfermedad en postcosecha de frutos de mango (Mascarenhas et al. 1995, González et al. 1999). Alternaria alternata se detectó en un 6,88 % de las muestras analizadas; ha sido reportada como endófito de plantas leñosas como Quercus ilex (Collado et al. 1999), Eucalyptus grandis (Betucci y Alonso, 1997) y E. globulus (Lupo et al. 2001). También se ha encontrado en hojas de soya (Larra et al. 2002) y rosas (Salazar y Cespero, 2005). En plantas del género Psidium ha sido reportada como causante de manchas foliares (Alfieri et al. 1994). Phoma sp., reportado como endófito en Amaranthus hybridus (Blodgett et al. 2007) y Rosa Cuadro 2. Porcentaje de aparición de hongos endófitos aislados de 10 estadios preflorales del guayabo (Psidium guajava L.). Hongos Endófitos Alternaria alternata* Aspergillus niger Aspergillus sp. Bipolaris sp. Cephalosporium sp. Cladosporium sp. Colletotrichum gloeosporioides* Curvularia lunata Curvularia sp. Chaetomiun globosum* Drechslera sp Fusarium sp.* F. crookwellense F. oxysporum F. moniliforme F. subglutinans* Lasiodiplodia theobromae* Nigrospora sphaerica Penicillium sp.* Phoma sp.* Phomopsis citri* Trichoderma sp. Verticillium sp. Total de especies por estadio 1 1,50 1,25 0,63 1,88 4 2 0,63 0,63 1,88 0,63 3,75 0,63 3,75 1,25 0,63 0,63 1,25 11 Estadios Preflorales del Guayabo 3 4 5 6 7 8 0,63 - 0,63 - 2,50 1,25 1,25 1,25 - 0,63 1,25 - 0,63 2,50 - 0,63 - 0,63 1,25 - 0,63 - 0,63 1,88 0,63 0,63 1,88 - 2,50 1,25 4,38 - 3,13 - 2,50 0,63 1,88 1,88 1,88 2,50 0,63 - 1,25 - 0.63 1,88 1,25 - 1,88 3,13 3,13 1,25 - 1,25 2,50 2,50 1,88 0,63 0,63 1,88 2,50 1,25 0,63 6,25 - 4,38 0,63 3,13 - 1,25 0,63 1,25 2,50 - 3,75 0,63 9 11 10 9 9 10 * Reportados como hongos patógenos para el cultivo de guayabo 170 - Especie no detectada Revista UDO Agrícola 9 (1): 166-174. 2009 9 0,63 3,13 0,63 2,50 1,88 6,88 0,63 0,63 0,63 0,63 0,63 1,25 1,25 1,25 0,63 15 10 1,88 1,25 1,88 0,63 8,13 0,63 1,25 1.25 0,63 0,63 1,88 0,63 12 Total (%) 6,88 9,38 2,50 11,27 2,50 13,15 21,88 16,88 1,88 1,25 1,88 5,64 0,63 1,25 13,13 1.25 2,50 13,75 16,88 5,63 2,50 0,63 10,00 Urdaneta et al. Micobiota endófita asociada a estadios preflorales del guayabo y al ácaro plano hybrida (Salazar y Cespero, 2005), ha sido señalado también como agente patógeno del guayabo, causante de la pudrición del fruto (Alfieri et al. 1994). En el presente estudio, se aisló con una frecuencia de 5,63%. Drechslera sp., como endófito, se encuentra reportada en hojas de cocotero con una frecuencia relativa baja (Ramos et al. 1998). En este estudio se encontró en un 1,88 %, detectado en los estadios preflorales 1 y 10 (Cuadro 2). En segmentos nodales en cultivos in vitro de guayabo ha sido reportada como contaminante con 12,50% de frecuencia (Ramírez et al. 2000). Como patogénica afecta numerosos cultivos entre ellos al maíz causando manchas foliares y en guayabo es el agente causal de la sarna de las ramas (Alfieri et al. 1994). Phomopsis citri (Figura 2B) es el agente causal de la podredumbre del pedúnculo en todo tipo de cítricos, en donde se encuentra invadiendo los tricomas jugosos de los frutos (Whiteside et al. 1988). Phomopsis destructum, en el cultivo de guayabo, causa manchas foliares y pudrición del fruto a nivel de poscosecha (Alfieri et al. 1994). Otras investigaciones señalan que diferentes especies de Phomopsis han sido aisladas como endófitos a partir de distintos órganos como hojas, tallos, flores y frutos de diferentes especies arbóreas, pudiendo citar a Psidium castanea (Washington et al. 1999), P. longicolla y P. sojae (Larra et al. 2002). En este estudio, se detectó como endófito con una frecuencia de 2,50% (Cuadro 2). El género Fusarium en la naturaleza se Figura 2. Micobiota endófita aislada de yemas preflorales de guayaba (Psidium guajava L.). (A) Peritecio y ascosporas de Chaetomium globosum, (B) Picnidio de Phomopsis citri, (C) Acérvulo (a) y conidios (c) de Colletotrichum gloeosporioides, (D) Conidios de Lasiodiplodia theobromae. (400X) 171 Revista UDO Agrícola 9 (1): 166-174. 2009 Urdaneta et al. Micobiota endófita asociada a estadios preflorales del guayabo y al ácaro plano encuentra como saprofito o como patógeno de gran importancia en diferentes cultivos (Pérez et al. 2000). En Psidium guajava, ha sido señalado como patógeno causante de pudriciones a nivel de raíz (Alfieri et al. 1994). En este estudio, se aislaron las especies Fusarium sp. (5,64%), F. subglutinans (1,25%), F. moniliforme (13,13%), F. crookwellense (0,63%) y F. oxysporum (1,25%). Otros estudios señalan que especies como F. graminearum, F. solani, F. moniliforme y F. semitectum son endófitos de baja frecuencia en plantas de Cocos nucifera, mientras que F. oxysporum en Theobroma cacao L. (Marciano et al. 2005). Barnett, H. L and B. B. Hunter. 1998. 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AGRADECIMIENTO Los autores manifiestan su gratitud al Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico (CONDES) de la Universidad del Zulia y al Fondo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (FONACIT) por el cofinanciamiento para esta investigación a través del Programa CC0032-05 y Proyecto G-2002000588 respectivamente. Igualmente, al Centro Frutícola del ZuliaCORPOZULIA y el apoyo brindado a través de sus Proyectos FONACIT S1-2000000795, F2001001117. También desean agradecer a Ana Maria Casassa y Rixio Santos por sus valiosos aportes en la revisión del manuscrito de este trabajo. LITERATURA CITADA Alfieri, S. A.; K. R. Langdon, J. W. Kimbrough, N. E. El-Gholl and C. Wehlburg. 1994. Diseases and disorders of plants in Florida. Bulletin Nº 14. 1114 p. 172 Bravo, V. 2003. Momento de infección y población de esporas de Dothiorella sp. en el desarrollo de la pudrición apical del guayabo. Trabajo de Grado para Magister Scientiarum en Fruticultura. Universidad del Zulia. 52 p. 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CUMANA3 y Oscar CRESCENTE3 1 Programa de Fitopatología y 2Programa de Horticultura, Postgrados de Agronomia. Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado”, Cabudare, estado Lara, Venezuela y 3Universidad de Oriente. Núcleo de Sucre. Escuela de Ciencias. Cumaná, estado Sucre, Venezuela. E-mails: [email protected], [email protected] y [email protected]. Autor para correspondencia Recibido: 10/06/2008 Fin de segundo arbitraje: 29/05/2009 Fin de primer arbitraje: 19/02/2009 Segunda revisión recibida: 03/06/2009 Primera revisión recibida: 08/05/2009 Aceptado: 03/06/2009 RESUMEN Se determinó el efecto de la aplicación de los extractos etanólicos (EE) de hojas de Azadirachta indica (‘nim’); Phyllanthus niruri (‘flor escondida’); Calotropis procera (‘algodón de seda’); Lippia origanoides (‘orégano silvestre’); Gliricidia sepium (‘mata ratón’) y Heliotropium indicum (‘rabo de alacrán’), colectadas en el estado Lara, Venezuela, en el control de la antracnosis ocasionada por el hongo Colletotrichum gloesporioides en frutos de mango (Mangifera indica). El extracto se obtuvo por presión reducida y se determinaron los grupos de metabolitos secundarios (MS) presentes en ellos. El patógeno se hizo crecer en el medio nutritivo PDA. La determinación del efecto de los EE a una concentración de 2,5% se hizo bajo tres métodos de aplicación in vitro. Frutos de mango fisiológicamente maduros fueron tratados con los extractos al 2,5 % y luego inoculados con el hongo. Se encontró que las plantas diferían en los grupos de MS. El EE del L. origanoides y H. indicum, homogenizados en el medio, ocasionaron la mayor disminución del crecimiento micelial de C. gloeosporioides. Los EE de L. origanoides y G. sepium fueron los mejores tratamientos de postcosecha, ya que indujeron el 37 y 33 % menos de la enfermedad en los frutos de mango, respectivamente. Los resultados indican el potencial de los extractos para el manejo de la antracnosis del mango en postcosecha. Palabras clave: Postcosecha, metabolitos secundarios, Mangifera indica L ABSTRACT The effect of applying ethanolic extracts (EE) of leaves of Azadirachta indica (‘nim’); Phyllanthus niruri (‘flor escondida’); Calotropis procera (‘algodón de seda’); Lippia origanoides (‘orégano silvestre’); Gliricidia sepium (‘mata ratón’) and Heliotropium indicum (‘rabo de alacrán’) collected in the state of Lara, Venezuela, on the control of mango anthracnose caused by Colletotrichum gloeosporioides was evaluated The plant extract was obtained by reduced pressure and the secondary metabolites (MS) were determined. The microorganism was grown on PDA media. The effect of the EE at 2.5 % concentration was evaluated following three methods of application. Mango fruits at the adequate ripening stage were treated with the concentration of 2.5 % and then inoculated with the fungus. Differences were found in the plants extracts with regard to the MS present. L. origanoides and H. indicum EE, homogenized in the medium caused the highest inhibition of C. gloeosporioides mycelium. The EE of L. origanoides and G. sepium were the best postharvest treatment since they induced 37 and 33 % less disease in mango fruits. Results indicate the potential of plant extracts to handle mango anthracnose in postharvest. Key words: Postharvest, secondary metabolites, Mangifera indica L. INTRODUCCION Los plaguicidas sintéticos han generado beneficios en la producción agrícola; sin embargo el empleo inadecuado de los mismos, expresado en términos de tipo, toxicidad, número de aplicaciones y dosificación han producido contaminaciones que afectan al suelo, agua, aire y productos agrícolas, por la acumulación de residuos potencialmente dañinos a la salud humana y de los animales (Dinham y Malik, 2003). El interés por el uso de los extractos vegetales (EV) con este fin se ha incrementado Revista UDO Agrícola 9 (1): 175-181. 2009 175 Bolívar et al. Potencial efecto fungicida de extractos vegetales en el desarrollo in vitro de Colletotrichum gloeosporioides considerablemente, con prometedores resultados de investigaciones in vitro e in vivo, con especies de plantas de diferentes ambientes ecológicos y abundantes en la naturaleza (Satufer et al., 2000; Rodríguez y Montilla, 2002; Zapata et al., 2003; Araujo et al., 2008; Rodríguez y Sanabria, 2005; Henriques et al., 2005). Las enfermedades más comunes en frutas y hortalizas después de la cosecha, son las mayores causas de pérdidas de los productos en comercios, restaurantes y hogares. Los daños son de tipo fisiológico y patológico; en el caso de infecciones ocasionadas por hongos, se recurre a cuidadosas prácticas de manejo del cultivo, del producto durante la cosecha y del almacenamiento, con el saneamiento de los sitios de empaque y el uso de envases especiales, pretendiéndose con esto disminuir el desarrollo de microorganismos, lo que generalmente no es suficiente recurriéndose a fungicidas sintéticos, aplicados en baños o por aspersión (Valor y Manzano, 2000; Usall et al., 2003). La antracnosis es reconocida como una de las enfermedades más importantes en el cultivo del mango (Mangifera indica L.) y es ocasionada por el hongo Colletotrichum gloeosporioides (Penz.) Penz. & Sacc. Esta enfermedad se hace evidente por la aparición de manchas oscuras en hojas, flores, pedúnculos y frutos, estos últimos pueden ser infectados en la etapa de desarrollo, mostrando los daños al llegar a la madurez por lo que la alta incidencia de la enfermedad dificulta la comercialización (Arias y Carrizales, 2007). El control de la antracnosis se realiza con la aplicación programada de diversos fungicidas, durante la fase productiva (Avilán et al., 1996) o en los frutos ya cosechados (Arias y Carrizales, 2007). Las restricciones en muchos países exigen la limitación en el uso de estos productos, por razones toxicológicas y ambientales, lo que obliga a realizar investigaciones y a desarrollar métodos de controles alternativos y/o complementarios al uso de agroquímico. Entre los extractos vegetales que han mostrado efectos en el control de plagas agrícolas están los de Azadirachta indica A. Juss., Meliaceae, los cuales son utilizados para el control de artrópodos (Asher et al., 1995). Los EV de Phyllanthus niruri L., Euphorbiaceae han demostrado ser efectivos contra Bipolaris maydis y Rhizoctonia solani en maíz (Rodríguez y Sanabria, 2005), los de Calotropis procera (Aiton) W.T. Aiton, Asclepiadaceae, contra 176 nemátodos (Perichi et al., 2007), los de Lippia origanoides Kunth, Verbenaceae, contra B. maydis, R. solani (Rodríguez y Sanabria, 2005), Fusarium oxysporum f. sp. lycopersici (Henriquez et al., 2005) y F. oxysporum f. sp. cubense (Araujo et al., 2008); los de Gliricidia sepium (Jacq.) Kunth ex Walp., Fabaceae, contra Sclerotium rolfsii (Torrealba, 2006) y los de Heliotropium indicum L., Boraginaceae, contra Mycosphaerella fijiensis (Hernández et al., 2005). Estas experiencias demuestran la posibilidad de uso de estas plantas para el control de otros patógenos, por lo que se planteó como objetivos de esta investigación a) determinar el efecto de la aplicación de los extractos etanólicos (EE) de hojas de ‘nim’, ‘flor escondida’, ‘algodón de seda’, ‘orégano silvestre’, ‘mata ratón’ y ‘rabo de alacrán’ sobre el crecimiento micelial de C. gloeosporioides y la antracnosis ocasionada por este hongo en frutos de mango; b) determinar la presencia de los grupos de metabolitos secundarios en los EE. MATERIALES Y MÉTODOS 1. Obtención de extractos etanólicos y determinación de los grupos de metabolitos secundarios. El material vegetal utilizado para la obtención de los EE consistió en hojas aparentemente sanas y plenamente desarrolladas de las plantas seleccionadas, colectadas en diferentes localidades del estado Lara, las cuales se secaron a la sombra y se pulverizaron en una licuadora convencional OsterMR. El polvo resultante (250 g) se maceró en etanol 96% (2.500 mL) por 24h; se filtró y se realizó la extracción del crudo a presión reducida en un rotavapor BrinkmannMR. El EE se guardó en botellas ámbar a 8oC. La determinación de los grupos de alcaloides, aceites esenciales, flavonoides, saponinas, polifenoles y taninos se realizó siguiendo la metodología de Marcano y Hasegawa (2002). 2. Determinación del efecto in vitro de los extractos etanólicos sobre el crecimiento micelial de C. gloeosporioides Se usó la metodología utilizada por Rodríguez y Sanabria (2005). La cepa del hongo C. gloeosporioides se obtuvo en el Laboratorio de Micología del Postgrado de Fitopatología de la Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado” (UCLA) y se hizo crecer en papa-dextrosa-agar (PDA). Los EE se diluyeron en agua destilada Revista UDO Agrícola 9 (1): 175-181. 2009 Bolívar et al. Potencial efecto fungicida de extractos vegetales en el desarrollo in vitro de Colletotrichum gloeosporioides esterilizada a una concentración de 2,5% y se establecieron tres métodos de inoculación in vitro, utilizando cuatro repeticiones. Los tratamientos y los testigos se prepararon de la manera siguiente: T1: Tres discos de papel absorbente impregnados en el EE correspondiente se colocaron en un costado de un plato Petri conteniendo PDA, en el lado opuesto se ubicó un disco de micelio del hongo de 5 mm de diámetro. T1-0: Igual al anterior pero los papeles se impregnaron en agua destilada estéril. T2: Tres gotas (150 μL) del EE correspondiente se colocaron en un costado de un plato Petri conteniendo el medio y el hongo se colocó como se explicó anteriormente. T2-0. Igual al anterior, utilizando tres gotas de agua en lugar del EE. T3: Se homogenizó el EE correspondiente en el PDA a una temperatura aproximada de 70 ºC y el disco del hongo se colocó en el centro del plato. T3-0: Igual al anterior, pero sin el EE. La variable evaluada fue el crecimiento micelial, midiendo el diámetro de la colonia luego de 10 d de incubación a 27 ± 2 ºC. El diseño dispuesto fue un completamente aleatorizado con cuatro repeticiones; se realizó el análisis de la varianza de los datos colectados y se compararon las medias a través de la prueba de Tukey (P=0,05) (Steel and Torrie, 1980). Se utilizó el programa PC- SAS (SAS, 1999) 3. Determinación del efecto de los extractos etanólicos sobre la antracnosis en frutos de mango Los frutos de mango ‘Bocado’ común se cosecharon directamente de plantas ubicadas en las instalaciones de los Postgrados de Agronomía de la UCLA, en Tarabana, Municipio Palavecino, estado Lara, Venezuela, en estado de madurez fisiológica, según la metodología de Mitra y Baldwin (1997), con promedio de 148,8 g, diámetro polar de 75,9 mm y ecuatorial de 62,3 mm, y sin daños físicos aparentes; se lavaron con agua corriente y jabón, se secaron y se sumergieron por 3 min en los EE de las seis plantas, a una concentración de 2,5%. Luego de 1 h, se realizaron tres orificios de aproximadamente 2 mm de profundidad sobre la superficie de los frutos con la ayuda de una aguja de disección, en cada uno se colocó aproximadamente 50 µL de una suspensión de conidios del hongo de 1,6 x 106 conidios/mL. Cada EE se consideró un tratamiento con cinco repeticiones, incluyendo al testigo que consistió en frutos inoculados con el hongo y a los que se le agregó agua en lugar de los EE. Los frutos se colocaron en cestas plásticas, se cubrieron con polietileno y se almacenaron por 10 d a 25oC. Se evaluó la incidencia (porcentaje de frutos enfermos) y la severidad (tamaño de las lesiones características de la enfermedad). Se utilizó un diseño completamente al azar, los datos de incidencia y severidad se sometieron al análisis de varianza y la comparación de medias por la prueba de Tukey (P=0,05) (Steel and Torrie, 1980). Se utilizó el programa PC- SAS (SAS, 1999). RESULTADOS 1. Determinación de los grupos de metabolitos secundarios en extractos etanólicos En base a la metodología utilizada, se determinó que los EE de todas las plantas utilizadas poseían alcaloides, aceites esenciales, polifenoles y taninos (Cuadro 1). Las diferencias se presentaron en cuanto a las saponinas, antraquinonas y los flavonoides. L. origanoides, P. niruri y G. sepium carecían solo de saponinas. Las antraquinonas Cuadro 1. Grupos de metabolitos secundarios determinados en extractos etanólicos de Lippia origanoides, Phyllanthus niruri, Azadirachta indica, Gliricidia sepium, Heliotropium indicum y Calotropis procera. Especie L. origanoides P. niruri A. indica G. sepium H. indicum C. procera Alcaloides1 +++ +++ +++ +++ +++ +++ Aceites esenciales + + + + + + Polifenoles y Taninos + + + + + + Saponinas Antraquinonas Flavonoides + + + + + + + - + + + + + Presencia (+); Ausencia (-); 1Se determinaron tres tipos de alcaloides: débilmente básicos, básicos y sales cuaternarias de amonio, representados por las tres cruces. 177 Revista UDO Agrícola 9 (1): 175-181. 2009 Bolívar et al. Potencial efecto fungicida de extractos vegetales en el desarrollo in vitro de Colletotrichum gloeosporioides estuvieron ausentes en C. procera y A. indica; en éste último, además, no se detectaron los flavonoides. H. indicum mostró la presencia de todos los grupos de MS analizados (Cuadro 1). 2. Determinación del efecto in vitro de los extractos etanólicos sobre el crecimiento micelial de C. gloeosporioides Los resultados mostraron que no hubo diferencias significativas (P = 0,5) entre los métodos de aplicación de los extractos de A. indica (NIM), P. niruri (FE), C. procera (AS) y G. sepium (MR) en cuanto al desarrollo micelial de C. gloeosporioides, los cuales se comportaron estadísticamente similar a los testigos (Cuadro 2). L. origanoides, (OS) por otra parte, si mostró diferencias, encontrándose tres grupos estadísticos; la mezcla del EE con el medio fue el método más efectivo, el cual no permitió el crecimiento de la colonia; el segundo lugar en efectividad se observó impregnando el papel de filtro en el extracto y colocándolo en el extremo opuesto al hongo (Cuadro 2). El EE de H. indicum (RA) fue más efectivo con el papel de filtro y en segundo lugar con las gotas colocadas sobre el medio. 3. Determinación del efecto de los extractos etanólicos sobre la antracnosis en frutos de mango. Diez días después de iniciado el ensayo se constató la presencia de las lesiones necróticas típicas de la antracnosis sobre la superficie de los frutos de mango inoculados con C. gloeosporioides demostrándose así el ataque del patógeno en todos los tratamientos, incluyendo el testigo. Se encontraron diferencias significativas entre los tratamientos (P = 0,05) con la menor severidad del daño en los frutos tratados con L. origanoides y H. indicum, donde el tamaño de las lesiones fue de 22 y 23 mm, respectivamente, lo que representó una disminución del daño de 37 y 33 %, respectivamente, con respecto al testigo (Cuadro 3). Los resultados de los otros extractos se agruparon en un segundo grupo estadístico, intermedio entre el testigo y los EE antes mencionados; en ellos se observaron valores de 20 y 30% de reducción de la lesión con respecto al testigo. DISCUSIÓN El análisis preliminar de los grupos mayores de metabolitos secundarios presentes en los extractos vegetales de las plantas evaluadas mostró las diferencias entre ellas, las cuales se deben, entre otras razones, al hecho de que pertenecen a familias distintas (Izco, 2004) o a que provienen de diversas Cuadro 3. Diámetro de la lesión de antracnosis y reducción de la lesión con respecto al testigo. en frutos de mango inoculados con Colletotrichum gloeosporioides y tratados con extractos etanólicos de Nim, flor escondida, algodón de seda, orégano silvestre, mata ratón y rabo de alacrán. Tratamientos Inoculado, sin EE (T) Nim Flor Escondida Algodón de Seda Orégano Silvestre Mata Ratón Rabo de Alacrán Diámetro de la lesión (mm) 35,06 a 28,08 ab 26,08 ab 24,60 ab 22,04 b 23,32 b 24,26 ab Reducción de la lesión (%) 19,9 25,6 29,8 37,1 33,5 30,8 (T): Testigo Medias con las mismas letras no difieren significativamente en las pruebas de Tukey (P = 0,05). Cuadro 2. Crecimiento micelial (cm) de Colletotrichum gloeosporioides en PDA con extractos etanólicos (EE) de hojas de NIM (Azadirachta indica); flor escondida (Phyllanthus niruri) (FE); algodón de seda (Calotropis procera) (AS); orégano silvestre (Lippia origanoides) (OS); mata ratón (Gliricidia sepium) (MR) y rabo de alacrán (Heliotropium indicum) (RA). Concentración de los EE 2,5 %. Tratamientos Papel+EE (T1) Papel+Agua (T1-0) Gotas de EE (T2) Gotas agua (T2-0) EE+PDA (T3) PDA sin EE (T3-0) NIM 5,38 a 7,53 a 7,13 a 6,60 a 9,20 a 9,20 a FE 8,16 a 8,93 a 8,13 a 5,85 a 9,20 a 9,20 a AS 8,93 8,38 8,95 8,68 8,88 9,20 a a a a a a OS 3,73 b 9,20 a 7,55 a 5,73 ab 0,00 c 9,20 a Medidas con las mismas letras no difieren significativamente en las pruebas de Tukey (P = 0,05) 178 Revista UDO Agrícola 9 (1): 175-181. 2009 MR 8,53 a 8,23 a 8,95 a 8,68 a 8,88 a 9,20 a RA 1,95 c 9,20 a 6,10 b 5,73 b 9,20 a 9,20 a Bolívar et al. Potencial efecto fungicida de extractos vegetales en el desarrollo in vitro de Colletotrichum gloeosporioides zonas del estado Lara, con características ambientales diversas (Piñol et al., 2000). La ausencia de un grupo, sin embargo, puede también significar que no se encontraba en la hoja en el momento del análisis, ya sea por su traslado a otros órganos o por su destrucción previo a la determinación (Izco, 2004). En todo caso, la actividad antifúngica de los extractos fue evaluada en un tiempo muy corto luego de su obtención de los EE, por lo que los resultados obtenidos podrían asociarse con los metabolitos detectados. Los grupos de MS detectados en C. procera y G. sepium coincidieron con los obtenidos por Bittara (2005) y Torrealba (2006), aún cuando las plantas se colectaron en zonas diferentes a las utilizadas por estos autores. Así mismo, los encontrados en A. indica fueron igualmente señalados por Asher et al. (1995) y Gómez et al. (2002) en semillas y hojas de esta misma planta; todo esto podría indicar cierto nivel de confianza en los compuestos esperados y su utilización. No obstante, como Izco (2004) indica, es necesaria la identificación exacta de los compuestos y su cuantificación. directamente o por heridas (O’Connell et al., 2000), por lo que el presente ensayo se estableció con una infección forzada, posterior a la herida causada en el mango; bajo tales condiciones el EE de L. origanoides logró mantener la severidad de la antracnosis con un 37 % menos que en el control. En condiciones menos severas de infección y con un tratamiento preventivo, es posible que el nivel de protección con el extracto sea mayor. En cuanto a G. sepium, su extracto mostró igualmente su acción en la reducción de la antracnosis, a pesar de que la prueba in vitro indicaba poca efectividad sobre el patógeno; esto quizás se deba a la presencia de algún tipo de resistencia inducida, en la que el extracto haya promovido la formación de algún compuesto (fenólico) que haya frenado el desarrollo de la enfermedad (El Modafar y El Boustani, 2004); sin embargo, esto merece ser investigado. Los otros extractos evaluados también mostraron cierto nivel de control, lo que indica que puede haber más de un extracto con potencial de uso para la prevención de la antracnosis en mango y que posiblemente su acción dependa de la dosis utilizada. CONCLUSIONES La forma mas efectiva de exponer el hongo al extracto fue la mezcla homogénea en el medio de crecimiento, de esta manera el patógeno está en contacto con el producto desde el inicio de su desarrollo. Los otros métodos evaluados permiten el crecimiento de la colonia por cierto tiempo antes de que el extracto alcance el micelio. Utilizando este método, el extracto mas efectivo en el control del hongo fue el de L. origanoides, lo cual ha sido consistente con lo observado en otras pruebas donde se evaluó contra Bipolaris maydis, Rhizoctonia solani (Rodriguez y Sanabria, 2005) y Fusarium oxysporum f. sp. lycopersici (Henriquez et al., 2005). Este comportamiento del extracto ha sido asociado con los fenoles (Rodriguez, 2007), aunque no se ha definido cual de ellos es el responsable. El segundo extracto con efectividad sobre C. gloeosporioides, pero utilizando el método de papel impregnado, fue el de H. indicum, con el cual se obtuvo una disminución del crecimiento micelial del 78 %. Este EE también ha mostrado tener efecto sobre Mycosphaerella fijiensis en plátano (Vargas, 2008) y podría ser considerado su uso, posiblemente, con dosis mayores. Arias B. y L. Carrizales. 2007. Control químico de la antracnosis del mango (Mangifera indica L.) en pre y postcosecha en el municipio Cedeño, estado Monagas, Venezuela. Bioagro. 19 (1): 19-25. Los resultados del ensayo in vivo corroboraron los obtenidos in vitro, demostrándose el potencial de L. origanoides para el control de la antracnosis en mango. Colletotrichum puede penetrar el vegetal Asher, K.; M. Isman, M. Jacohson and C. Ketkar. 1995. The neem tree (Azadirachta indica) and other Meliaceous Plants. Edit. H. Schmutterer, New York. 693 pp. El extracto mas significativo para el control in vitro e in vivo de C. gloeosporioides fue el de las hojas de ‘orégano silvestre’, el cual en dosis bajas podría ser utilizado para prevenir la enfermedad. Los extractos de ‘mata ratón’ (G. sepium), ‘rabo de alacrán’ (H. indicum), ‘algodón de seda’ (C. procera), ‘flor escondida’ (P. niruri) y ‘nim’ (A. indica) fueron también efectivos en la reducción de la enfermedad y se recomienda evaluarlos con dosis mas altas. LITERATURA CITADA Araujo, D.; D. Rodríguez y M. Sanabria. 2008. Respuesta del hongo Fusarium oxysporum f. sp. cubense, causante del Mal de Panamá, a algunos extractos y fungicidas. Fitopatologia Venezolana 21: 2-8. Revista UDO Agrícola 9 (1): 175-181. 2009 179 Bolívar et al. Potencial efecto fungicida de extractos vegetales en el desarrollo in vitro de Colletotrichum gloeosporioides Avilán, L.; A. Rengifo y A. Carmelo. 1996. El mango. Editorial Americana, C.A. Caracas, Venezuela. 401 pp. Bittara, F. 2005. Evaluación de fungicidas y productos vegetales en el control de la sarna polvorienta de la papa causada por Spongospora subterranea (Wallr.) Langerh. Trabajo de Grado para Ingeniero Agrónomo. Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado”. 78 pp. Dinham, B. and S. Malik. 2003. Pesticides and human rights. Int. J. Occup. Envron. Health. 9: 40-52. El Modafar, C. y E. S. El Boustani. 2004. Contribución de los polifenoles a los mecanismos de defensa de la plantas. 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Revista UDO Agrícola 9 (1): 175-181. 2009 181 Efecto de tres extractos vegetales sobre la Sigatoka negra del plátano (Musa AAB cv. Hartón) Effect of three plant extracts on plantain black sigatoka (Musa AAB cv Harton) José Luís VARGAS HERNÁNDEZ1, Dorian RODRÍGUEZ Julitt HERNÁNDEZ2 1 2 , María Elena SANABRIA2 y Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado”, Postgrado de Fitopatología. Barquisimeto, estado Lara, Venezuela e 2Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA), CIAE-Yaracuy. E-mail: [email protected] Autor para correspondencia Recibido: 27/06/2008 Fin de segundo arbitraje: 11/05/2009 Fin de primer arbitraje: 06/03/2009 Segunda revisión recibida: 25/05/2009 Primera revisión recibida: 12/04/2009 Aceptado: 26/05/2009 RESUMEN Para el control de la Sigatoka Negra en plátano se utiliza gran cantidad de agroquímicos, los cuales afectan la salud de los humanos, el ambiente y generan poblaciones resistentes del patógeno. Con la finalidad de buscar alternativas de manejo de la enfermedad, mas respetuosas con el medio ambiente y utilizables en una estrategia integrada, se evaluaron los extractos etanólicos (EE) de hojas de Heliotropium indicum, Lippia origanoides, Ricinus communis y las combinaciones H. indicum + L. origanoides, H. indicum + R. communis, L. origanoides + R. communis, H. indicum + L. origanoides + R. communis, comparados con dos testigos: benomilo (fungicida sistémico) y agua; asperjados sobre plantas de plátano “Hartón” de tres meses de edad, infectadas con inóculo natural, bajo un diseño de bloques al azar, con tres repeticiones, 12 plantas por unidad experimental evaluándose las cuatro centrales. Los EE fueron aplicados en dosis de 100 mL en 3500 mL de agua (2,86%) + 40 mL de aceite blanco. Se realizó una aplicación mensual, durante un período de cinco meses y seis evaluaciones, igualmente mensuales. Se evaluó la hoja más joven enferma (HMJE), incidencia y severidad de la enfermedad, número total de hojas (TH), ritmo de emisión foliar (REF) y promedio ponderado de infección (PPI). No se observaron diferencias significativas entre los tratamientos, sin embargo, se observó el menor valor de PPI con el EE de H. indicum + R. communis (0,29), seguido de R. communis (2,35), la mayor posición de HMJE (7,75) se obtuvo con H. indicum + R. communis, después de la cuarta aplicación. El mayor número de TH (11,92) se observó con H. indicum + L. origanoides + R. communis. Los resultados obtenidos mostraron el potencial antifúngico de los EE contra la Sigatoka Negra, especialmente la combinación de H. indicum + R. communis. Palabras clave: benomilo, control, Heliotropium indicum, Lippia origanoides, Mycosphaerella fijiensis, Ricinus communis. ABSTRACT In order to control Black Sigatoka of plantain, a great deal of pesticides is used, which may affect human, environment, and induce pathogen resistance. To find an effective and environmentally sound alternative, leaf ethanolic extracts (EE) of Heliotropium indicum, Lippia origanoides Ricinus communis and the mixtures of H. indicum + L. origanoides , H. indicum + R. communis, L. origanoides + R. communis, and H. indicum + L. origanoides + R. communis were evaluated and compared with two control treatments: benomil (systemic fungicide) and water. Treatments were sprayed on 3 months old plantain plants cv. “Harton”, infected with natural inoculum, and placed in a random block design with three replicates, 12 plants per experimental unit of which the four central ones were evaluated. One hundred milliliters of EE were diluted in 3500 mL of water (2,86%) and added 40 mL of white oil. One application per month, during 5 months and six monthly evaluations were performed. The measured variables included the youngest diseased leaf (HMJE), disease incidence and severity, total number of leaves (TH), foliar emission rate (REF) and infection weighted mean (PPI). Non significant differences were found among treatments, however, the lowest PPI value was observed with H. indicum + R. communis EE (0,29), followed by R. communis (2,35), the highest HMJE position (7,75) was obtained with H. indicum + R. communis, after four treatment applications. The highest TH number (11,92) was observed with H. indicum + L. origanoides + R. communis. Results showed the anti-fungal potential of EE against Black Sigatoka, especially the H. indicum + R. communis mixture. Key words: benomil, control, Heliotropium indicum, Lippia origanoides, Mycosphaerella fijiensis, Ricinus communis. 182 Revista UDO Agrícola 9 (1): 182-190. 2009 Vargas Hernández et al. Efecto de tres extractos vegetales sobre la sigatoka negra del plátano (Musa AAB cv. Hartón) INTRODUCCIÓN Los bananos y plátanos (Musa spp.) se encuentran entre los cultivos más importantes de los países del trópico y subtrópico, ocupando el cuarto lugar después del arroz, trigo y maíz. La producción mundial en el 2007 fue de 34,4 millones de t (FAOSTAT, 2009). En Venezuela, se cultivan unas 48.000 ha de plátano “Hartón” (Musa, AAB Subgrupo Plátano), con una producción de 337.000 t (FAOSTAT 2009), la cual para la población de 23.054.210 (INE, 2001) representan un consumo per cápita de 14,6 Kg. El plátano es susceptible a una serie de plagas y enfermedades que pueden afectar diferentes órganos de la planta, una de ellas es la Sigatoka Negra, causada por el hongo Mycosphaerella fijiensis Morelet, la cual es una de las más destructivas en el mundo, ocasionando necrosis foliar, disminución del tejido con actividad fotosintética, maduración prematura de los frutos y, en consecuencia, pérdidas considerables del rendimiento (Stover y Simmonds, 1987). La Sigatoka Negra fue detectada por primera vez en Venezuela en 1991 (Haddad et al., 1992) y en los años siguientes se reportó su presencia en todas las regiones productoras de plátano y bananos del país (Martínez et al., 2000). La enfermedad representa un serio problema para los productores, puesto que su presencia crea un impacto directo sobre el rendimiento y un incremento en los costos de producción (Martínez et al., 2000). El control químico de la Sigatoka Negra se basa en la aplicación de fungicidas sistémicos y protectantes, sin embargo, el uso continuo de los primeros ocasiona una pérdida de la sensibilidad del hongo a ciertos grupos químicos, entre ellos los benzimidazoles, triazoles y estrobilurinas (Guzmán, 2006). El Código Internacional de Conducta para la Distribución y Utilización de Plaguicidas, exhorta a los gobiernos a promover la investigación y el desarrollo de alternativas como el control biológico y los plaguicidas no químicos, que entrañen un riesgo reducido para los seres humanos y el ambiente (FAO 2003). En este sentido, las especies de plantas representan un potencial para disminuir el uso de agroquímicos, que no solo atentan contra la ecología y la salud humana, sino que además, permanecen en el medio ambiente por años (Castillo, 2004). Ese potencial ha sido propuesto igualmente en el patosistema banano-Mycosphaerella fijiensis (Polanco et al., 2004). El objetivo de la presente investigación fue evaluar el potencial de extractos vegetales para el control de la Sigatoka Negra y el efecto secundario que puede tener en las variables de desarrollo y producción de la planta. MATERIALES Y MÉTODOS Ubicación El experimento se instaló en una parcela comercial, perteneciente a un productor, ubicada en el asentamiento Punta de Maya 2, Sector San Benito, Parroquia El Progreso, municipio La Ceiba, Estado Trujillo, cuyas coordenadas son latitud Norte 09º 28’ 02” y longitud Oeste 71º 04’ 09” a una altitud de 26 msnm, una temperatura que oscila entre los 28 y 32 ºC, una precipitación promedio anual de 2001 al 2005 de 882,2 mm, con los meses más lluviosos abril junio y septiembre – octubre (Cuadro 1). Preparación de los extractos Los extractos etanólicos (EE) se prepararon a partir de hojas de Ricinus communis, Heliotropium indicum, obtenidos en el estado Yaracuy y Lippia origanoides, procedente del estado Lara. Las plantas se secaron bajo sombra, durante 5 días, luego se pulverizaron en una licuadora OsterMR. El polvo resultante se maceró en etanol al 96% por 5 días, en frascos de vidrio, cubiertos con papel de aluminio y luego se filtró a través de cuatro capas de gasa. El líquido se rotavaporó (RE 111 BüchiMR) hasta sequedad y se obtuvo el extracto crudo (Marcano y Hasegawa, 2002) el cual se guardó en botellas color ámbar a 8 ºC hasta su utilización. Aplicación de los extractos en campo El experimento se llevó a cabo en una siembra comercial de 3 meses de edad, con una distancia de siembra en la hilera de dos plantas separadas 1 m y estas dobles separadas a 2,5 m, por 2,5 m entre hileras. Se utilizó un diseño de bloques al azar, con 3 repeticiones, 12 plantas por unidad experimental de las cuales se evaluaron las cuatro centrales. Los bloques estuvieron separados por una hilera sin tratamientos, para evitar el efecto de deriva. El productor realizó las prácticas de fertilización, deshoje, deshije y deshierbe. Para la aplicación de los tratamientos, en cada parcela se usaron 3.500 mL de agua + 40 mL de aceite blanco a los que se agregaron Revista UDO Agrícola 9 (1): 182-190. 2009 183 Vargas Hernández et al. Efecto de tres extractos vegetales sobre la sigatoka negra del plátano (Musa AAB cv. Hartón) los siguientes tratamientos: T1: 2,86% del EE de H. indicum; T2: 2,86% del EE de L. origanoides; T3: 2,86% del EE de R. communis; T4: 1,4% del EE de H. indicum + 1,4% mL del EE de L. origanoides; T5: 1,4% del EE de H. indicum + 1,4% del EE de R. communis; T6: 1,4% del EE de L. origanoides + 1,4% del EE de R. communis; T7: 1,14% del EE de H. indicum + 1,14% del EE de L. origanoides + 1,14% del EE de R. communis; T8: 0,5% i.a. de benomilo, (testigo comercial) y T9: 3500 mL de agua + 40 mL de aceite blanco (testigo absoluto). Se realizaron aplicaciones mensuales de los EE, durante un período de 5 meses, iniciando en junio y finalizando en octubre, para ello se utilizó una asperjadora motorizada de espalda (SoloMR, modelo 442). Las evaluaciones se realizaron mensualmente, iniciando el 13 de julio y terminando con dos en el mes de noviembre, los días 15 y 29 de 2006, debido a que en la última fecha se inició la cosecha. Al momento de la cosecha se evaluaron las siguientes variables: Altura de la planta, Perímetro del Pseudotallo a 100 y 150 cm sobre el suelo, Número Total de Dedos del Racimo, Número Total de Manos del Racimo, Longitud del Racimo, Perímetro del Pedúnculo, Peso del Racimo y Rendimiento (Orjeda, 1998). Se realizó la prueba de normalidad de Wilk y Shapiro a cada una de las variables, a las que presentaron una distribución normal se les realizó el análisis de varianzas y la comparación de medias de Tukey. Las variables que no presentaron distribución normal, se analizaron por el método estadístico no paramétrico de Friedman (Siegel, 1978; Steel y Torrie, 1980). Todo los procedimientos estadísticos se realizaron mediante el programa Statistix versión 1.0 (Analytical Software Statistic®). RESULTADOS Variables evaluadas Hoja más Joven Enferma (HMJE): Definida como la primera hoja que mostró síntomas visibles de la enfermedad (Brun, 1963). Promedio Ponderado de Infección (PPI): PPI= ∑ (p · g) ·100-1, donde p = porcentaje de hojas de cada grado; g = valor del grado en la escala (Gauhl, 1994). Ritmo de Emisión Foliar (REF): REF = emisión foliar actual - emisión foliar pasada (Brun, 1963) y Número Total de Hojas (TH. Efecto de los extractos vegetales sobre el promedio ponderado de infección (PPI) No se encontraron diferencias significativas (P>0,05) entre los tratamientos (Cuadro 2). Se pudo apreciar un comportamiento uniforme de los mismos, además de una disminución brusca del PPI en todos. Sin embargo, se observó una tendencia hacia un mayor efecto de H. indicum + R. communis (0,29), el 15-nov y de R. communis (2,35), el 29-nov. Cuadro 1. Registro de precipitaciones (mm) del asentamiento campesino Punta de Maya 2, sector San Benito, parroquia El Progreso, municipio La Ceiba, estado Trujillo. Mes Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto Septiembre Octubre Noviembre Diciembre Total (mm) 2001 11 51 97 120 26 18 58 8 12 161 109 24 701 2002 30 55 64 92 79 136 7 0 133 86 18 0 700 Año 2003 11 0 71 51 89 89 67 52 111 210 87 158 996 Promedio anual: 822,2 mm. Fuente: Datos del productor 184 Revista UDO Agrícola 9 (1): 182-190. 2009 2004 78 53 37 194 96 38 34 28 176 137 41 60 972 2005 167 68 21 108 47 337 22 69 102 224 177 0 1042 Vargas Hernández et al. Efecto de tres extractos vegetales sobre la sigatoka negra del plátano (Musa AAB cv. Hartón) (Cuadro 4). Sin embargo, con todos se evidenció un incremento de esta variable en la tercera y la cuarta evaluación, con tendencia a la baja a partir de este momento, es decir, después de la última aplicación, todos los valores tendieron a disminuir. En la evaluación del 15-nov se observó una tendencia al mayor número de hojas con benomilo (13,17), seguido del tratamiento con EE de L. origanoides + R. communis, y la triple combinación de EE; el tratamiento que resultó con el menor número total de hojas después de la última aplicación fue el EE de L. origanoides. Efecto de los extractos vegetales sobre la variable hoja más joven enferma (HMJE) Con respecto a la variable hoja más joven enferma, no hubo diferencias significativas (P>0,05) entre los tratamientos (Cuadro 3); sin embargo, la tendencia después de la primera aplicación de los EE, fue hacia una mayor posición de la HMJE (7,17) con el tratamiento de H. indicum + L. origanoides + R. communis, seguido del tratamiento con benomilo (6,5) y H. indicum + R. communis. Por el contrario, L. origanoides + R. communis y el testigo Agua presentaron la HMJE de menor valor (3,33 y 2,50, respectivamente). Al momento de la quinta evaluación (15-nov), se observó nuevamente una tendencia a incrementarse la HMJE con los extractos de H. indicum + R. communis (7,75) y H. indicum (6,92), los cuales representaron un 41 y 20,5 %, respectivamente, sobre el testigo absoluto y un 79 y 60%, respectivamente, sobre el testigo comercial. Efecto de los extractos vegetales sobre el ritmo de emisión foliar (REF) Efecto de los extractos vegetales sobre el número total de hojas (TH) No hubo diferencias significativas entre los tratamientos (P>0,05) con relación a la variable TH Estadísticamente, los tratamientos no mostraron diferencias significativas (P>0,05) para el REF (Cuadro 5), no obstante, se pudieron visualizar fluctuaciones a lo largo de las evaluaciones. El testigo absoluto tuvo un REF promedio de 4,67 hojas/mes, de agosto a octubre, disminuyendo a 2,58 hojas/mes en noviembre, cuando las plantas iniciaron la etapa reproductiva. No se observaron tendencias importantes con ninguno de los tratamientos. Cuadro 2. Promedio ponderado de infección (PPI) de plantas de plátano cv. “Hartón” infectadas por Sigatoka Negra y tratadas con extractos vegetales. Municipio La Ceiba, estado Trujillo. Año 20061. Tratamientos Heliotropium indicum Lippia origanoides Ricinus communis H. indicum + L. origanoides H. indicum + R. communis L. origanoides + R.communis H. indicum + L. origanoides + R. communis Benomilo (testigo) Água (testigo) 1 13-jul 10-ago Fechas de Evaluación 05-sep 04-oct 15-nov 29-nov 1,97 a 2,38 a 3,05 a 2,84 a 0,68 a 2,60 a 1,94 a 2,43 a 3,04 a 2,91 a 0,61 a 2,64 a 1,90 a 2,25 a 3,15 a 2,76 a 0,78 a 2,35 a 1,94 a 2,50 a 2,96 a 2,80 a 0,63 a 2,69 a 2,11 a 2,31 a 3,06 a 2,76 a 0,29 a 2,70 a 1,72 a 2,53 a 2,87 a 2,75 a 1,36 a 2,57 a 1,75 a 2,64 a 3,01 a 2,85 a 1,28 a 2,66 a 1,84 a 2,36 a 3,12 a 2,63 a 1,62 a 2,67 a 1,99 a 2,50 a 2,97 a 2,83 a 0,86 a 2,55 a Letras iguales = tratamientos sin diferencias estadísticas significativas según el rango de comparación múltiple de Tukey al 5% de probabilidad. Revista UDO Agrícola 9 (1): 182-190. 2009 185 Vargas Hernández et al. Efecto de tres extractos vegetales sobre la sigatoka negra del plátano (Musa AAB cv. Hartón) Cuadro 3. Hoja más joven enferma (HMJE) de plantas de plátano cv. “Hartón” infectadas por Sigatoka Negra y tratadas con extractos vegetales. Municipio La Ceiba, estado Trujillo. Año 20061. Tratamientos Heliotropium indicum Lippia origanoides Ricinus communis H. indicum + L. origanoides H. indicum + R. communis L. origanoides + R.communis H. indicum + L. origanoides + R. communis Benomilo (testigo) Água (testigo) 1 13-jul 10-ago Fechas de Evaluación 05-sep 04-oct 15-nov 29-nov 5,83 a 1,75 a 1,75 a 3,08 a 6,92 a 1,67 a 3,83 a 1,83 a 1,58 a 3,33 a 5,50 a 1,50 a 4,33 a 1,67 a 1,42 a 3,08 a 5,75 a 1,92 a 5,33 a 1,67 a 1,92 a 3,17 a 5,50 a 1,67 a 6,17 a 1,83 a 1,67 a 3,50 a 7,75 a 1,58 a 3,33 a 1,50 a 1,83 a 2,92 a 3,75 a 1,58 a 7,17 a 1,50 a 1,75 a 3,25 a 4,75 a 1,58 a 6,50 a 1,58 a 1,50 a 3,08 a 4,33 a 1,58 a 2,50 a 1,42 a 1,92 a 3,08 a 5,50 a 1,58 a Letras iguales = tratamientos sin diferencias estadísticas significativas según el rango de comparación múltiple de Tukey al 5% de probabilidad. Cuadro 4. Total de hojas (TH) de plantas de plátano cv. “Hartón” infectadas por Sigatoka Negra y tratadas con extractos vegetales. Municipio La Ceiba, estado Trujillo. Año 20061. Tratamientos Heliotropium indicum Lippia origanoides Ricinus communis H. indicum + L. origanoides H. indicum + R. communis L. origanoides + R.communis H. indicum + L. origanoides + R. communis Benomilo (testigo) Água (testigo) 1 Fechas de Evaluación 05-sep 04-oct 13-jul 10-ago 15-nov 29-nov 11,67 a 11,92 a 14,67 a 14,92 a 9,92 a 11,00 a 11,92 a 12,25 a 14,75 a 14,83 a 8,92 a 10,42 a 12,00 a 12,00 a 14,67 a 14,50 a 9,83 a 11,08 a 12,00 a 12,25 a 14,67 a 14,83 a 9,42 a 10,50 a 11,58 a 12,42 a 14,92 a 15,00 a 9,42 a 10,50 a 11,00 a 12,00 a 14,58 a 14,75 a 11,00 a 10,75 a 11,33 a 12,33 a 14,83 a 14,83 a 10,58 a 11,92 a 11,83 a 12,58 a 15,08 a 14,58 a 13,17 a 11,25 a 11,08 a 11,67 a 14,42 a 14,42 a 9,42 a 11,42 a Letras iguales = tratamientos sin diferencias estadísticas significativas según el rango de comparación múltiple de Tukey al 5% de probabilidad. 186 Revista UDO Agrícola 9 (1): 182-190. 2009 Vargas Hernández et al. Efecto de tres extractos vegetales sobre la sigatoka negra del plátano (Musa AAB cv. Hartón) Efecto de los extractos vegetales sobre las variables de cosecha Como en el resto de las variables evaluadas, no se observaron diferencias estadísticas significativas (P>0,05) en los parámetros de cosecha (Cuadro 6). Sin embargo, en lo que respecta a la altura, resaltó R. communis y benomilo con los mayores valores. El perímetro del pseudotallo a 100 y 150 cm de altura fueron muy uniformes, sin embargo, en el primer caso se mantuvo la tendencia del benomilo con la mayor ponderación. El número total de dedos mantuvo una tendencia similar, resaltando el tratamiento H. indicum + R. communis con 34 dedos, seguido del tratamiento con agua, la misma situación se presentó con el número total de manos pero en este caso el mayor número de estas se obtuvo con los tratamientos testigos, siendo superior el benomilo con 8,4 manos. Con respecto a las siguientes variables, se pudo observar un efecto claro del tratamiento que contenía los EE de H. indicum + R. communis, sobre el largo del racimo, perímetro del pedúnculo, peso del racimo y el rendimiento. DISCUSIÓN Los resultados de las aplicaciones mensuales de los tratamientos con extractos no mostraron unas diferencias estadísticas concluyentes sobre la acción de estos en el control de Sigatoka Negra. Sin embargo, se observaron tendencias que pudieran indicar el efecto potencial de algunos de los EE. En primer lugar, la respuesta estuvo asociada a las condiciones climáticas y al estado de desarrollo de la planta. Durante el período septiembre-octubre, cuando las precipitaciones se incrementaron, se observó un aumento en el PPI, similar con todos los tratamientos, y una disminución de la HMJE. En noviembre, cuando las precipitaciones disminuyeron, bajaron los valores de PPI y se incrementaron los de la HMJE. La presencia de las lluvias favoreció la producción, liberación y germinación de ascosporas con la consecuente infección de las hojas (Gauhl, 1994; Orozco y Orozco, 2006). El efecto mas notorio, para ambas variables, fue observado con el EE de H. indicum + R. communis, el cual demostró que luego de las precipitaciones fue capaz de inducir un menor valor de PPI y mayor de HMJE. El EE de H. indicum solo ocasionó el segundo valor mas alto de la HMJE. Estos resultados coincidieron con los obtenidos por Hernández (2004), quien encontró con H. indicum una disminución significativa del PPI después de cuatro aplicaciones en el campo. Dado que el patógeno tiene un ciclo de vida aproximado de 17 días, una frecuencia mayor de Cuadro 5. Ritmo de emisión foliar (hojas/mes) de plantas de plátano cv. “Hartón” infectadas por Sigatoka Negra y tratadas con extractos vegetales. Municipio La Ceiba, estado Trujillo. Año 20061. Tratamientos Heliotropium indicum Lippia origanoides Ricinus communis H. indicum + L. origanoides H. indicum + R. communis L. origanoides + R.communis H. indicum + L. origanoides + R. communis Benomilo (testigo) Água (testigo) 1 13-jul 10-ago Fechas de Evaluación 05-sep 0,33 a 5,00 a 0,27 a 04-oct 15-nov 4,52 a 4,78 a 1,30 a 5,12 a 4,65 a 5,10 a 1,20 a 0,28 a 5,08 a 4,37 a 4,73 a 2,02 a 0,22 a 5,02 a 4,55 a 4,85 a 1,22 a 0,30 a 5,20 a 4,40 a 4,85 a 1,28 a 0,38 a 4,90 a 4,58 a 4,83 a 1,67 a 0,30 a 4,90 a 4,75 a 4,95 a 2,33 a 0,40 a 5,08 a 4,42 a 4,80 a 2,57 a 0,40 a 4,82 a 4,48 a 4,72 a 2,58 a Letras iguales = tratamientos sin diferencias estadísticas significativas según el rango de comparación múltiple de Tukey al 5% de probabilidad. 187 Revista UDO Agrícola 9 (1): 182-190. 2009 Vargas Hernández et al. Efecto de tres extractos vegetales sobre la sigatoka negra del plátano (Musa AAB cv. Hartón) aplicación de los EE pudiera mejorar los resultados esperados en cuanto al efecto de estos. Cabe destacar que el testigo comercial (benomilo) ejerció un control efectivo sobre la HMJE en las primeras etapas del cultivo, pero en la última evaluación obtuvo el valor más bajo de esta variable. Luego de noviembre no se aplicaron más tratamientos y las plantas entraron en la etapa reproductiva, durante la cual cesó totalmente el crecimiento vegetativo; en consecuencia se incrementaron los valores de PPI y se disminuyeron los de HMJE y REF (Pérez-Vicente et al., 2000). A pesar de que los datos no mostraron diferencias significativas de los EE en la cosecha, los de H. indicum, L. origanoides, H. indicum + L. origanoides y H. indicum + R. communis presentaron mayores rendimientos que los dos testigos, destacándose el tercero de ellos. H. indicum + R. communi, además, fue superior a todos los demás tratamientos, en cuanto al perímetro del pedúnculo, longitud y peso del racimo. Estos efectos fueron superiores a los observados por Hernández (2008) al evaluar cuatro programas de manejo de la Sigatoka Negra. Esto quizás se deba a que, además del efecto protectante contra las enfermedades, los extractos crudos de las plantas pudieran estar aportando nutrientes al follaje con lo cual mejoraría su nutrición y se traduciría en mayores rendimientos. Este efecto fue observado con el extracto de Ocimum sanctum L. al aplicarlo en arroz contra Pyricularia grisea, se obtuvo un incremento en el rendimiento del grano (Tewari, 1995). En conclusión, los resultados indican que los extractos etanólicos de Heliotropium indicum + Ricinus communis pueden tener el potencial de disminuir la Sigatoka Negra del plátano y mejorar su rendimiento. AGRADECIMIENTOS Los autores desean expresar su agradecimiento a Pedro Méndez, por su colaboración al ceder su plantación para la ejecución del trabajo, así mismo, por el cuidado y su participación en la realización del trabajo. El agradecimiento también se expresa al CDCHT UCLA por el financiamiento de la actividad a través del proyecto 020-AG-2007 y al INIA Yaracuy por el apoyo logístico. Cuadro 6. Efecto del extracto etanólico de tres plantas silvestres sobre las variables relacionadas con el cultivo de plátano “Hartón' al momento de cosecha, municipio La Ceiba, estado Trujillo. Año 20061. Tratamiento Heliotropium indicum Lippia origanoides Ricinus communis H. indicum + L. origanoides H. indicum + R. communis L. origanoides + R. communis H. indicum + L. origanoides + R. communis Benomilo (testigo) Agua (testigo) 1 ALT (m) PER100 (cm) PER150 (cm) NTD NTM LR (cm) PP (cm) PR (kg) REND kg.ha-1 3,87 a 58,63 a 50,69 a 32,42 a 8,17 a 54,86 a 15,82 a 12,77 a 13.026 a 3,79 a 58,42 a 51,25 a 32,83 a 8,25 a 54,36 a 16,33 a 13,03 a 13.290 a 3,95 a 57,43 a 49,55 a 30,33 a 8,25 a 55,33 a 15,50 a 11,98 a 12.223 a 3,82 a 57,92 a 50,46 a 32,50 a 7,92 a 55,10 a 16,35 a 13,12 a 13.379 a 3,81 a 58,36 a 50,28 a 33,92 a 8,25 a 56,08 a 16,63 a 13,29 a 13.553 a 3,61 a 55,33 a 47,73 a 32,67 a 7,97 a 54,89 a 15,69 a 12,00 a 12.243 a 3,76 a 55,73 a 48,81 a 30,94 a 7,81 a 51,79 a 15,71 a 11,46 a 11.693 a 3,95 a 59,55 a 50,37 a 31,69 a 8,36 a 55,81 a 16,22 a 12,30 a 12.542 a 3,67 a 53,00 a 45,54 a 33,33 a 8,33 a 53,58 a 15,98 a 12,22 a 12.467 a Letras iguales = tratamientos sin diferencias estadísticas significativas según el rango de comparación múltiple de Tukey al 5% de probabilidad. ALT: Altura de la planta a la cosecha; PER: Perímetro del pseudotallo a la altura de 100 y 150 cm del suelo; NTD= Número total de dedos; NTM: Número total de manos; LR: Largo del racimo; PP: Perímetro del pedúnculo; PR: Peso del racimo; REND: Rendimiento 188 Revista UDO Agrícola 9 (1): 182-190. 2009 Vargas Hernández et al. Efecto de tres extractos vegetales sobre la sigatoka negra del plátano (Musa AAB cv. Hartón) LITERATURA CITADA Brun, J. 1963. La Cercosporiose du Bananier. Tesis de Doctorado, Universidad de Paris, Francia. 198 pp. Castillo, J. 2004. Determinación de metabolitos secundarios en plantas silvestres del Parque Nacional Terepaima, municipio Palavecino, estado Lara. SABER 17: 280-282. FAOSTAT, 2009. http://faostat.fao.org/site/567/ DesktopDefault.aspx?PageID=567#ancor. Consulta 03/04/2009. Gauhl, F. 1994. 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Ocimum sanctum L. a botanical fungicide for rice blast control. Tropical Science 35: 263-273. 190 Revista UDO Agrícola 9 (1): 182-190. 2009 Propuesta de modelos predictivos del brote de la Sigatoka Negra para las plantaciones de plátano al sur del Lago de Maracaibo, Venezuela Proposal of predictive models of Black Sigatoka for plantain plantations at south of Maracaibo Lake, Venezuela Juan A. FREITEZ T. 1 1 , Magdiel ABLAN B.2 y Carlos GÓMEZ 3 Centro de Investigación de Procesos (CENIPRO), Universidad Nacional Experimental Politécnica (UNEXPO), 2 Centro de Simulación y Modelos (CESIMO), Universidad de los Andes (ULA) e 3Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA). E-mails: [email protected]; [email protected]; [email protected] y [email protected] Autor para correspondencia Recibido: 23/05/2008 Primera revisión recibida: 26/04/2009 Fin de primer arbitraje: 07/04/2009 Aceptado: 13/08/2009 RESUMEN La Sigatoka Negra (Mycosphaerella fijiensis Morelet) es el principal problema fitosanitario del cultivo de musáceas en el país. El desarrollo de modelos para establecer un sistema de pronóstico temprano del brote de la enfermedad es una de las medidas de control más eficaces. El objetivo de este trabajo fue elaborar un modelo que permita en un futuro desarrollar un sistema de pronóstico de la enfermedad en los cultivos de plátano de la zona. Los modelos relacionan indicadores biológicos de ocurrencia con datos meteorológicos recolectados en la Estación Local Chama del Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas de Venezuela. Para su desarrollo se consideraron técnicas de análisis de datos y se elaboraron algoritmos que permiten la búsqueda iterativa de correlaciones de registros de días consecutivos (ventanas temporales) de las variables agro-climáticas y las variables biológicas. Los modelos desarrollados presentan una dinámica estacional, siendo diferentes si se consideran los datos globalmente o si subdividen y se ajustan modelos diferentes para la temporada seca y lluviosa. Las variables humedad relativa, precipitación, velocidad del viento y energía solar son las que mejor predicen la severidad de la enfermedad para la temporada seca (r2 = 0,79), con una antelación de hasta 29 días mientras en el caso de la temporada lluviosa lo hacen la temperatura del aire, evapotranspiración, humedad relativa y precipitación (r2 = 0,73) con 43 días de antelación. Considerados globalmente es posible predecir la variable Hoja Más Joven Manchada en un lapso de 23 días tomando en consideración la humedad relativa y la energía solar. Palabras clave: Pronóstico de Sigatoka, Mycosphaerella fijiensis, Variables climáticas. ABSTRACT Black Sigatoka (Mycosphaerella fijiensis Morelet) has been causing problems to the national Musacea producers. The development of models, that allow establishing an early prognosis system for the outbreak of the disease, is one of the most effective control measures. The objective of this study was to elaborate a model that would allow in the future the development of a prognostic system for the outbreak of Black Sigatoka in plantains crops in the area. These models relate biological indicators of occurrence of the disease with meteorological data gathered in the Estación Local Chama of Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA),. For the development of these models, techniques on data analysis were considered and algorithms that allow the iterative search for correlations between records of consecutive days (temporary windows) of the agro-climatic variables and the biological variables were elaborated. The developed models presented a seasonal dynamics. Different models are obtained if data is considered globally or discriminated according to the dry and wet seasons. Relative humidity, precipitation, wind velocity and solar energy are the variables that best predict the severity of the disease for the dry season 29 days ahead (r2 = 0.79); while air temperature, evapotranspiration, relative humidity and precipitation are the ones that predict severity 43 days ahead for the rainy season (r2 = 0.73). Taken globally, it is possible to predict spotted youngest leaf in 23 days ahead using relative humidity and solar energy. Key words: Prognosis of Sigatoka, Mycosphaerella fijiensis, climatic variables. INTRODUCCIÓN En Venezuela, el cultivo del plátano es considerado un rubro de importancia económica y alimentaria, debido a que se distribuye en casi todo el país, aunque las zonas de mayor importancia se encuentran en los estados Barinas, Mérida, Trujillo y Zulia, ubicadas al occidente del país (Abreu et al., Revista UDO Agrícola 9 (1): 191-198. 2009 191 Freitez et al. Modelos predictivos del brote de la Sigatoka Negra para las plantaciones de plátano 2007). La zona Sur del Lago de Maracaibo, es una región de gran potencial para la producción agrícola del país, donde el cultivo de plátanos y bananos es la segunda actividad agro-productiva, y representa el 55% de la superficie sembrada a nivel nacional, generadora de puestos de trabajo y una dinámica actividad comercial (Nava, 1997). El sistema productivo de este rubro se ha visto afectado por numerosas enfermedades; sin embargo, la Sigatoka Negra (Mycosphaerella fijiensis Morelet) es el problema fitosanitario de mayor repercusión en la reducción de los rendimientos y aumento de los costos de producción (Zabala y Bermúdez, 1999). La Sigatoka Negra (M. fijiensis Morelet) es considerada mundialmente como una de las enfermedades más destructivas en los cultivos de musáceas (plátanos y bananos), ya que produce necrosis foliar en las plantas de plátano y banano, y por consiguiente los frutos no poseen las características necesarias para su consumo o para una efectiva actividad comercial. Los productores comerciales han logrado disminuir la severidad de la Sigatoka Negra aplicando controles basados en tratamientos químicos y prácticas culturales en paralelo. Estos controles representan el 48,56% del costo de producción de las plantaciones de plátanos para la zona Sur del Lago de Maracaibo (Zabala y Bermúdez, 1999). Además, la aplicación de controles químicos trae como consecuencia efectos graves sobre el ambiente y riesgo de generación de resistencia del hongo a los fungicidas. Fouré (1994), Gauhl y Pasberg-Gauhl (1994), Mourichon y Zapater (1990), entre otros, han constatado que el desarrollo o evolución de la enfermedad se ve influenciada por algunos factores agro-climáticos tales como: la humedad relativa, precipitación, radiación solar, punto de rocío, velocidad del viento, etc. Estos hallazgos han dado como resultado el desarrollo de modelos de predicción del comportamiento de la Sigatoka Negra, los cuales permiten, mediante el pronóstico temprano de la enfermedad, reducir la frecuencia de los tratamientos químicos; además, dichos modelos son muy específicos para cada microclima, lo que conlleva a desarrollar para cada región su propio modelo de predicción. El objetivo del presente estudio fue elaborar un sistema de pronóstico del brote de la Sigatoka Negra (M. fijiensis Morelet) en los cultivos de plátano de la zona Sur del Lago de Maracaibo mediante el uso de modelos predictivos. 192 MATERIALES Y MÉTODOS Cultivo y detalles del sitio El plátano Hartón se cultiva en toda Venezuela y tiene una gran importancia económica (Zabala y Bermúdez, 1999), lo que motivó la realización del presente trabajo. Se utilizaron datos biológicos de la enfermedad Sigatoka Negra, provenientes de una parcela de plátano (Musa AAB subgrupo plátano cv. Hartón), de cinco años de edad, con un área de 1,5 ha y densidad de 1800 plantas ha-1, pertenecientes al Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA), Estación Local Chama, localizada en estado Zulia, en las coordenadas: Latitud: 08°43'27" N, Longitud: 71°44'33" O y altitud: 54 m.s.n.m. Los cultivos no fueron sometidos a aplicaciones de agroquímicos para el control de la enfermedad pero si recibieron un manejo agronómico normal del cultivo: fertilización y las demás prácticas como deshoje, deshije, combate de malezas manual y químico. Se obtuvieron registros de las variables biológicas para el lapso 2002-2004 y de las climatológicas durante el período 2001- 2004 (Gómez et al., 2001). Datos meteorológicos Los registros de los datos meteorológicos fueron obtenidos de una estación automática instalada en la Estación Local Chama-INIA, cada 30 ó 60 minutos dependiendo del tipo variable (Gómez et al., 2001). Estos datos se encuentran publicados en la Red Bioclimática del estado Mérida (http://www.cecalc.ula.ve/redbc). Se consideró que todos los valores extremos encontrados en los registros eran admisibles y acordes a la naturaleza estocástica de los mismos, mientras que los datos ausentes no son considerados o estimados para el desarrollo de los modelos. Once (11) variables climatológicas fueron recolectadas diariamente durante el experimento; estas fueron: Temperatura máxima del aire (Tmax; °C), Temperatura mínima del aire (Tmin; °C), Temperatura promedio (Tp; °C), Evapotranspiración (ET; mm), Radiación solar (RS; W/m²), Energía solar incidente (E.S; Ly), Presión barométrica (P; mmHg), Velocidad del viento (Vv; Km/s), Precipitación (P; mm), Humedad relativa (Hr; %) y Punto de rocío (Pr; °C). La base de datos de las variables climáticas llevadas a cabo cada 30 ó 60 minutos fue transformada en una base de datos Revista UDO Agrícola 9 (1): 191-198. 2009 Freitez et al. Modelos predictivos del brote de la Sigatoka Negra para las plantaciones de plátano donde los registros corresponden a promedios diarios. Se establecieron dos alternativas para la variable precipitación, una donde se consideró como el valor de la misma el promedio diario y otra el acumulado del día. Los registros fueron discriminados por temporada de lluvia (Mayo a Octubre) y sequía o seca (Noviembre a Abril), obteniéndose tres bases de datos: una donde se contempla todos los datos, y dos donde los registros están discriminados según la temporada climática. evaluación semanal del crecimiento de la planta y la presencia de los síntomas de la enfermedad, obtenida de una escala de síntomas de la enfermedad, la Suma Bruta (SB), Suma Bruta de la Hoja 2 (SB2), Suma Bruta de la Hoja 3 (SB3) y Suma Bruta de la Hoja 4 (SB4), corresponden a la suma de los valores de la enfermedad generados con los coeficientes arbitrarios de severidad, indicados por el método de tres o una hoja según sea el caso. Datos biológicos Descripción del algoritmo Los registros de los datos biológicos de la enfermedad fueron obtenidos cada 7 u 8 días en 10 plantas próximas a la floración seleccionadas al azar, empleando la metodología propuesta por Stover modificada por Gauhl (Gauhl y Pasberg-Gauhl, 1994), para los indicadores: Hoja más joven manchada (HMJM): corresponde a la primera hoja totalmente abierta contada de arriba hacia abajo, que presenta 10 o más lesiones discretas y maduras o un área necrosada con 10 centros secos de color claro. Severidad de la enfermedad (SE): un índice del área foliar de la planta infectada por el patógeno, calculado en base en el área individual necrosada de las hojas de la planta, evaluada con el uso de una escala de daño propuesta por Stover modificada por Gauhl. Método de preaviso biológico (Marin y Romero, 1994): consiste en evaluar diez plantas seleccionadas desde hijos con cinco hojas con un ancho mayor o igual a 10 cm, que eran evaluadas hasta la emergencia de la bellota, momento en el cual eran sustituidas por otras, donde se observaban las hojas dos, tres y cuatro para obtener las variables: Estado de evolución (EE), que es la expresión del desarrollo de la enfermedad obtenida de la El algoritmo aplicado está basado en la idea original de Coakley et al., (1982), el cual fue desarrollado para encontrar las variables climáticas que estaban más relacionadas con la gravedad de la enfermedad. La base de este algoritmo es la búsqueda iterativa de correlaciones entre la enfermedad y las variables climáticas para lo cual se lleva a cabo un análisis estadístico donde las variables independientes y dependientes son las variables climáticas y biológicas, respectivamente, ambas registradas cronológicamente. Sin embargo, es posible que el desarrollo de la enfermedad no se deba sólo a un evento en particular, si no a un conjunto de estos. Así mismo, esto no se refiere únicamente a la suma de eventos de diferentes variables climáticas, sí no también a la suma de eventos de una misma variable en periodos y lapsos de tiempo diferentes que pueden afectar el desarrollo de la enfermedad. Por lo tanto, se considera para el análisis, el traslape o agrupamiento de las variables climáticas en m días consecutivos. Esta agrupación de los registros cronológicos de las variables climáticas en m días consecutivos se denomina ventanas (Figura 1). Para considerar el efecto de las ventanas en periodos de tiempo diferentes, se toma n días de diferencia entre la fecha de observación de la enfermedad y el principio de la ventana de medición de la variable climática. Estos n días de diferencia entre la medición de las variables climáticas y la medición de la variable biológica se denomina retardo temporal (Figura 1). En este Figura 1. Ejemplo de ventana y retardo temporal usados en el algoritmo. La amplitud ventana de las variables climática tiene 7 días y retardo respectó al día (01 de junio) de medición de la variable biológica es de 16 días. Revista UDO Agrícola 9 (1): 191-198. 2009 193 Freitez et al. Modelos predictivos del brote de la Sigatoka Negra para las plantaciones de plátano trabajo, se considero como mínimo 14 días de antelación para predecir el comportamiento de la enfermedad y tomar acciones. Mientras para las ventanas se varió de 2 a 7 días considerándose que las mediciones de las variables climáticas son promediadas o acumuladas. Como análisis preliminar, se estableció la búsqueda de las variables climáticas que estaban más relacionadas con la gravedad de enfermedad, estableciéndose una amplitud de ventana fija de 4 días y variando el retraso de la ventana respecto a la fecha de medición de las variables biológicas hasta un máximo 60 días (para la variables biológicas que depende del ciclo de vida de las hojas) o 140 días (para aquellas que no). Como resultado de este proceso se obtuvo, para cada medición de las variables biológicas un registro de las variables climáticas promediadas o acumuladas para una amplitud fija y un retraso variable, y se buscó la correlación entre las variables biológicas y el nuevo registro de la variable climatológica. Luego se procedió a seleccionar a aquellas variables biológicas que poseyeran mayor correlación y significación estadística. En segunda instancia, se buscó la amplitud de ventana en la cual las variables climáticas seleccionadas presentaron mayor relación con la severidad de la enfermedad ("Ventana óptima"), para ello se empleó el mismo algoritmo descrito anteriormente pero con variación de la amplitud de la ventana generándose unos nuevos registros de datos para cada caso de estudio. Esta parte del trabajo fue realizada en el software estadístico R. Finalmente, se emplearon técnicas contempladas en la minería de datos para generar los modelos de predicción del comportamiento biológico de la enfermedad. Se utilizó la herramienta WEKA (Witten y Frank, 2005). Entre el conjunto de técnicas se seleccionó las de regresión: regresión lineal y múltiple, árboles regresión, árboles y regresión aditiva (Hernández, 2004) por permitir generar modelos muy sencillos y de fácil utilización e implementación en las zonas rurales de producción de plátanos. Este tipo de modelos lineales de predicción numérica vienen dados de la siguiente manera: y i = α 1 x 1n,m + α 2 x 2n,m + + α j x jn,m + ε Ec. 1 Donde x jn,m es el valor promediado o acumulado de la variable climatológica j, con una amplitud de ventana de m días consecutivos, la cual 194 se encuentra con n días de retardo respecto a la fecha de medición de la variable biológica (αj y ε se interpretan de la manera usual). Debido al limitado volumen de datos registrados durante el periodo de las observaciones llevadas a cabo en las instalaciones del Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas en Estación Local Chama, fueron considerados todo el conjunto de datos para el desarrollo del modelo y se usó para la validación de los modelos la técnica de validación cruzada, la cual es una técnica estadística que consiste en subdividir una muestra de datos en subconjuntos de tal modo que el análisis es inicialmente realizado en uno de ellos, mientras los otros subconjuntos son retenidos para su uso posterior en la confirmación y validación del análisis inicial. Para este trabajo se planteó 10 subconjuntos de los cuales, 9 fueron usados para el desarrollo del modelo y uno para su validación. Las métricas consideradas para evaluar la bondad de ajuste de los modelos fueron el error relativo, el error absoluto y la correlación. Detalles sobre la implementación del algoritmo pueden ser consultados en Freitez (2006). RESULTADOS Y DISCUSIÓN El comportamiento de la Sigatoka negra durante el periodo de evaluación considerado para la formulación de la propuesta del modelo predictivo, se mantuvo en valores promedio similares a los que se observan en las plantaciones de la zona bajo las condiciones establecidas en este estudio. La Hoja Más Joven Manchada presentó valores promedios de 11,69; 10,05 y 9,43 para los tres años de evaluación, respectivamente, con un mínimo de 8 y un máximo de 14,6. La severidad de la enfermedad tomó los valores de 17,88; 24,15 y 27,5 para los tres años respectivamente con un mínimo de 9,6 y un máximo de 39,6. Por otro lado, el Estado de Evolución presento valores de 265,51; 491,13 y 803,48 para los tres años respectivamente con un mínimo de 60 y un máximo de 2120 y la variable Suma Bruta con 346,88; 576,78 y 840,71 respectivamente para los tres años con mínimo de 33,27 y un máximo de 2181,76. La fase de análisis univariante para seleccionar las variables con mejor correlación entre cada variable climática y cada una de la variables biológicas dio como resultado que las variables biológicas y climáticas que mejor se relacionan eran la Hoja Más Joven Manchada (HMJM) con la Energía Solar (E.S) y la Severidad de la enfermedad (SE) con Revista UDO Agrícola 9 (1): 191-198. 2009 Freitez et al. Modelos predictivos del brote de la Sigatoka Negra para las plantaciones de plátano la Humedad relativa (Hr), para un periodo de exploración de 30 días, antes de la fecha de medición de la variable biológica (Cuadro 1). Consideradas individualmente y sin discriminación se obtienen correlaciones bajas y no significativas estadísticamente por lo que estos resultados no se muestran aquí. Implementado un análisis similar, pero segregando previamente el conjunto de datos en dos grupos, según la estación lluviosa (Mayo a Octubre) o seca (Noviembre a Abril), se encontraron mejores correlaciones. El cuadro 2 presenta como ejemplo los resultados para la temporada seca. Esta diferencia puede explicarse teniendo en cuenta que la enfermedad presenta una dinámica estacional determinada por las variaciones de temperatura y precipitación a lo largo del año (Mourichon et al., 1997). Las variables seleccionadas en esta fase para el desarrollo posterior del modelo son similares a las consideradas en las consideradas en otros trabajos como variables con mayor efecto sobre el desarrollo y evolución de la enfermedad (Fouré (1994), Gauhl y Pasberg-Gauhl (1994), Mourichon y Zapater (1990). Las variables seleccionadas en esta primera fase se utilizaron en la siguiente etapa para la generación de un modelo multivariante que toma en consideración el efecto simultáneo de todas ellas. Todos los modelos resultaron estadísticamente significativos (p<0,01). Modelo sin discriminación El modelo (Ec. 2) tiende a explicar el comportamiento de la hoja más joven manchada (HMJM), en función de las variables: humedad relativa durante 2 días consecutivos y con un retraso de 24 días y la radiación solar durante 7 días y con un retraso de 23 días, con un coeficiente de determinación bajo, que podría considerarse aceptable (R2 = 0,705) con alta significación estadística para un α ≤ 0,01 en cada uno de los coeficientes de la ecuación. HMJM = 0.2308 E .S 7 ; 23 0.0883 Hr 2,24 + 13.724 Ec. 2 Es decir, que se puede predecir el posible comportamiento, de la hoja más joven manchada con 23 días antes, considerándose el promedio de las mediciones durante 7 días para Energía solar y 2 días para humedad relativa (Figura 2). Modelo para la época de sequía La ecuación 3 de la severidad de la enfermedad Sigatoka Negra (SE) fue la variable biológica que mejor se predecía para la época seca, donde la severidad de la enfermedad está influenciada por la humedad relativa (Hr), la precipitación promedio (P.pro.), la radiación solar (R.S.) y la velocidad del viento (Vv), con un coeficiente de determinación bajo, que podría considerarse aceptable (R2 = 0,7922) con alta significación estadística para un α ≤ 0,01 SE = 0.4095 Hr14;29 + 0.7443 Ppro13;41 + 0.0654 R.S9;78 + Ec. 3 0.4655 Vv2;95 - 41.193 Modelo para la época de lluvia El modelo (Ec. 4) de la severidad de la enfermedad Sigatoka Negra (SE) en la época de lluvia, es la variable que mejor se predice, destacándose como las variables predictivas para el modelo (Ec. 4) de temporada de lluvia: la temperatura promedio (Tp), evapotranspiración (ET), precipitación acumulada, la humedad relativa (Hr), precipitación acumulada (P.A.), la correlación (Ec. 4) posee coeficiente de 0,7254 y con alta significación estadística para un α ≤ 0,01 en cada uno de los coeficientes de la ecuación. SE = 0.5825 Tp 2;122 - 75.5733 ET9;93 + 0.1867 Hr 3;71 + 0.2671 P .A11;43 + 0.535 P .A13;57 - 0.2757 Ec. 4 Cuadro 1. Variables seleccionadas del conjunto sin segregar, lapso de exploración de 30 días. Biológicas HMJM Variables Climatológicas Energía Solar Humedad Relativa Ventanas (días) Amplitud Retraso 10 22 3 23 Correlación 0,544 0,491 p-valor 4,29E-14 2,18E-09 HMJM = Hoja Más Joven Manchada Nota: Sólo se reportan aquella variable que posean correlación mayor a 0.4 y alta significación Revista UDO Agrícola 9 (1): 191-198. 2009 195 Freitez et al. Modelos predictivos del brote de la Sigatoka Negra para las plantaciones de plátano Cuadro 2. Variables seleccionadas para temporada seca, lapso de exploración de 30 días. Variables Biológicas EE HMJM SB SBH 3 SBH 4 SE Ventanas (días) Correlación p-valor 16 0,454 7,11E-05 2 16 0,525 5,09E-06 Temperatura promedio Velocidad del viento Energía Solar 2 2 7 19 19 23 0,450 0,450 0,604 1,17E-04 1,18E-04 2,33E-09 Humedad Relativa 5 16 0,485 1,80E-05 Punto de rocío Temperatura más baja Humedad Relativa 2 2 6 16 19 15 0,560 0,401 0,468 8,24E-07 7,04E-04 2,98E-05 Humedad Relativa 5 23 0,471 2,61E-05 Punto de rocío 2 16 0,520 6,52E-06 Temperatura promedio 2 19 0,492 2,02E-05 Velocidad del viento Velocidad del viento Humedad Relativa 4 2 2 16 19 16 0,439 0,492 0,472 4,22E-05 2,04E-05 5,62E-05 Punto de rocío 2 16 0,521 6,20E-06 Temperatura promedio Velocidad del viento Humedad Relativa Humedad Relativa Precipitación Acumulada Punto de rocío Punto de rocío Temperatura promedio Velocidad del viento 2 2 6 14 14 2 14 7 7 19 19 17 29 29 21 29 16 16 0,427 0,427 0,659 0,618 0,418 0,546 0,486 0,462 0,458 2,80E-04 2,81E-04 2,2E-10 7,67E-10 8,34E-05 1,24E-06 4,29E-06 1,42E-05 1,71E-05 Climatológicas Amplitud Retraso Humedad Relativa 5 Punto de rocío EE = Estado de evolución, HMJM = Hoja Más Joven Manchada, SB = Suma Bruta, SBH 3 = Suma Bruta de la Hoja 3, SBH 4 = Suma Bruta de la Hoja 4 y SE = Severidad de la enfermedad Nota: Sólo se reportan aquella variable que posean correlación mayor a 0,4 y alta significación Figura 2. Predicción del Hoja Mas Joven Manchada en el día 31 con base en mediciones de ES (energía solar) y Hr (humedad relativa). Las fechas con el patrón de color rayado indican inicio de las mediciones y con el color sólido final de las mediciones consideradas. 196 Revista UDO Agrícola 9 (1): 191-198. 2009 Freitez et al. Modelos predictivos del brote de la Sigatoka Negra para las plantaciones de plátano La bondad del ajuste obtenida en estos modelos es similar a la obtenida en investigaciones similares en el país. Hernández et al., (2008) reporta correlaciones de 0,716 en la predicción de índice ponderado de infección con las variables insolación y nubosidad tomando en cuenta valores acumulados en las seis semanas consecutivas previas a la evaluación de la enfermedad. Saéz (2002), citado por Hernández et al., (2008), consiguió explicar, para la misma región del Sur del Lago de Maracaibo, hasta un 76,95% de la severidad de la enfermedad con 14 índices climáticos donde destacan la temperatura del aire en la tarde, la humedad relativa de día y de noche y los eventos sin precipitación. Dados los resultados del modelo para decidir el momento de efectuar las aplicaciones para el combate de la enfermedad, existen valores críticos que se establecen considerando el manejo agronómico aplicado en las fincas. Por ejemplo, si establecemos que el nivel crítico de la HMJM en 7, cuando el valor pronosticado por el modelo sea igual a este, se recomendaría efectuar la aplicación. Esto significa siguiendo el ejemplo de la Figura 2, se tienen 22 días de anticipación para llegar a la situación crítica, por lo que la aplicación del fungicida debe realizarse a la brevedad posible para cortar el avance de la enfermedad debido a que las condiciones climáticas son favorables para el desarrollo de la misma. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES En este trabajo se propone un par de modelos simples para predecir la evolución de la enfermedad Sigatoka Negra basado en factores meteorológicos. Se determinó que los modelos y su ajuste varían considerablemente siguiendo el comportamiento estacional de la enfermedad. Si no se discrimina entre la temporada seca y la lluviosa, el modelo propuesto permite predecir la HMJM con 23 días de anticipación tomando en cuenta la energía solar promedio de los últimos dos días y la humedad relativa promedio de la última semana. Si se considera la estacionalidad, se obtienen modelos diferentes para la temporada de sequía y la temporada lluviosa. Para la sequía el modelo permite explicar la severidad de la enfermedad con 29 días de antelación utilizando las variables humedad relativa, precipitación promedio, radiación solar y velocidad del viento para diferentes ventanas o lapsos de observación. En el caso de la temporada de lluvia, la severidad está relacionada con la precipitación acumulada, la temperatura promedio, la evapotranspiración y la humedad relativa pudiéndose proyectar la severidad hasta con 43 días de antelación. Actualmente los productores de la zona aplican fungicidas una vez al mes. Si la combinación de condiciones meteorológicas detectadas por el modelo para los niveles críticos de las variables biológicas ocurren menos de 12 veces al año, se estarían en efecto reduciendo los costos y los efectos ambientales adversos que resultan de esta medida de control. En un trabajo futuro habría que evaluar el modelo propuesto en un período diferente al utilizado para desarrollar el modelo, en unas parcelas o fincas control en donde no se realicen aplicaciones de fungicidas y en otra en donde se apliquen los fungicidas de acuerdo a lo indicado en el modelo. Sería interesante incluir en trabajos futuros la variable nubosidad que resultó significativa en las investigaciones de Hernández et al., (2005, 2008) y que no fue incluida en esta investigación. Además, dada la variación climática interanual y la amenaza de cambios climáticos futuros, se sugiere establecer una discriminación que no dependa tanto de la definición histórica normal entre la época lluviosa y de sequía, que fue la utilizada en este trabajo. Así mismo, los modelos propuestos deben ser reevaluados y corregidos para considerar el incremento de la resistencia de la Sigatoka Negra a los agroquímicos y por ende evitar que los niveles de infecciones aumenten. En tal sentido, es recomendable convertir estos modelos en modelos evolutivos que se encargue de corregir estas desviaciones. AGRADECIMIENTOS Al personal del Centro de Simulación y Modelado (CESIMO), Facultad de Ingeniería de la Universidad de los Andes, al Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA) y al Centro de Investigación de Procesos de la UNEXPO que apoyaron con sus recursos humanos y equipos este trabajo. Este proyecto ha sido financiado por el programa de la Agenda Plátano del CDCHT de la Universidad de los Andes bajo el número CVI PIC AGM01099. Igualmente los autores agradecen a FUNDACITE Mérida por el apoyo financiero brindado; a FONTAGRO-Proyecto 62/99 y Bioversity Internacional que pusieron a disposición su extensa base de información bibliohemerográfica y documental y a FUNDAYACUCHO, que financió los estudios de maestría del autor principal. Revista UDO Agrícola 9 (1): 191-198. 2009 197 Freitez et al. Modelos predictivos del brote de la Sigatoka Negra para las plantaciones de plátano LITERATURA CITADA Abreu, E.; A. Gutiérrez, M. Quintero, L. Molina, J. Anido, E. Ablan, R. Cartay y C. Mercado. 2007. El cultivo del plátano en Venezuela: Desde el campo hasta la mesa. Fundación Polar y CIAAL-ULA. Mérida, Venezuela. Coakley, S. M.; W. A. Boyd and R. F. Line. 1982. Statistical models for predicting stripe rust on winter wheat in the Pacific Northwest. Phytopathology 72: 1539-1542. Fouré. E. 1994. Leaf spot disease of banana and plantain cause by Mycosphaerella fijiensis and Mycosphaerella musicola. Progranme (D. Jones, ed) INIBAP, Montpellier, France. p. 37-46. Freitez T., J. A. 2006. Desarrollo de un modelo predictivo del brote de la sigatoka negra para las plantaciones de plátano al sur del lago de Maracaibo. Postgrado de Modelado y Simulación de Sistemas, Tesis de Maestría. Universidad de los Andes. 88 p. Gauhl, F. and C. Pasberg Gauhl. 1994. Epidemiology of Black Sigatoka disease on plantain in Nigeria. Phytopathology 84 (10): 1080. Gómez, C.; T. Bracho y R. Andressen. 2001. “SIBiLA: Sistema de información Bioclimática”; disponible en www.saber.ula.ve/postgrados; Internet; consultado Junio de 2005. Hernández F., J. B.; N. Sanabria, G. Blanco, B. Linares, M. Milla y A. Pérez. 2008. Modelo de predicción para Sigatoka Negra (Mycosphaerella fijiensis Morelet) para el Ciclo I de ‘Plátano Hartón’ bajo condiciones de fertilización del suelo en el Municipio Veroes, Estado Yaracuy, Venezuela. En: Memorias XVIII Reunión Internacional Acorbat, 2008. Guayaquil, Ecuador. v. Cd rom. 198 Hernández G. L.; W. Hidalgo, B. Linares, J. Hernández, N. Romero y S. Fernández. 2005. Estudio preliminar de vigilancia y pronóstico para sigatoka negra (Mycosphaerella fijiensis Morelet) en el cultivo de plátano (Musa AAB cv Hartón) en Macagua-Jurimiquire, estado Yaracuy. Rev. Fac. Agron. (LUZ). 22: 324-337. Hernández O., J. y M. J. Ramírez Q.. 2004. Introducción a la minería de datos. Edit. Prentice Hall. Person Educación S.A. Madrid. Marin, D. y R. Romero. 1994. El combate de la Sigatoka Negra. Boletín N° 4. CORBANA. 22 p. Mourichon, X.; J. Carlier y E. Fouré. 1997. Enfermedades de Sigatoka. INIBAP, Montpellier (FRA), 4 p. Mourichon, X. et M. F. Zapater. 1990. Obtention in vitro du stade Mycosphaerella fijiensis, forme parfaite de Cercospora fijiensis. Fruits (FRA) 45 (6) : 553-557. Nava, C. 1997. El Plátano, su cultivo en Venezuela. Ediciones Astro Data. Maracaibo. 122 p. Sáez S., V. 2002. Estudio de las condiciones agoclimáticas que determinan la infestación de sigatoka negra (Mycosphaerella fijiensis Morelet) en cultivos de plátanos (Musa sp. AAB), Sur del Lago de Maracaibo, Estado Zulia. Tesis Doctoral, Doctorado en Ciencias, Mención Ecología. Universidad Central de Venezuela, 240 p. Witten Ian H. and F. Eibe. 2005. Data Mining: Practical machine learning tools and techniques, 2da Edición, Morgan Kaufmann, San Francisco. Zabala, M. E. and A. Bermudez. 1999. El costo del control de la Sigatoka Negra (Mycosphaerella fijiensis Morelet) y su efecto en el beneficio económico del productor de plátano (Musa AAB cv. Hartón) del Sur del Lago de Maracaibo. Revista de la Facultad de Agronomía-LUZ 16 (1): 107-119. Revista UDO Agrícola 9 (1): 191-198. 2009 Nematodos fitoparasíticos asociados al cultivo del plátano (Musa AAB) cv. Hartón) en bosque seco tropical Plant-parasitic nematodes present in the crop of plantain (Musa AAB cv. Hartón) in tropical dry forest Kamal Abou ASSI BOU ASSI1, Javier GUILLÉN1, Johanna LABARCA1, Ana Maria CASASSA PADRÓN 2, Claudia PAREDES1, Mery CASANOVA3 y Luís SANDOVAL2 1 Universidad Nacional Experimental Sur del Lago (UNESUR). Programa Ingeniería de la Producción Agropecuaria. Apdo. postal 5148. 2Universidad del Zulia, Facultad de Agronomía, Instituto de Investigaciones Agronómicas. Maracaibo, ZU4005, Venezuela y 3Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado”. Posgrado de Fitopatología. Barquisimeto, estado Lara. Venezuela. Emails: [email protected], [email protected] y [email protected] Autor para correspondencia Recibido: 03/07/2008 Primera revisión recibida: 11/05/2009 Fin de primer arbitraje: 17/02/2009 Aceptado: 21/05/2009 RESUMEN Las poblaciones de nematodos fitoparasíticos varían en relación a las zonas de vida donde habitan, por tal motivo se diagnosticó la población de nematodos fitoparasíticos asociados al cultivo de plátano (Musa AAB) cv. Hartón, en el bosque seco tropical en el sur del Lago de Maracaibo. Para tal fin se ubicaron diez sectores cultivados con plátano, en cada uno se seleccionaron tres unidades de pequeños productores, tomando muestras de suelo (1000 g) y raíces (25 g) donde se identificaron y cuantificaron las poblaciones de fitonematodos, utilizando el método de Cobb modificado y el embudo de Baermann. Los géneros de nematodos fitoparasíticos identificados fueron: Pratylenchus, Helicotylenchus, Radopholus, siendo el mas frecuente el género Pratylenchus. Se observaron en las raíces lesiones y zonas necrosadas asociadas a las mayores densidades poblacionales de los nematodos fitoparasíticos identificados. Se recomienda continuar esta investigación con la identificación de las especies, realizar las pruebas de patogenicidad y estudios de la dinámica poblacional de los géneros de fitonematodos identificados. Palabras clave: Pratylenchus, Helicotylenchus, Radopholus, musáceas, sur del Lago de Maracaibo. ABSTRACT Plant-parasitic nematode populations vary depending on climate and edaphic factors. Due to those reasons, we examined a plant-parasitic nematode population associated with plantain crops (Musa AAB) cv. Hartón from a tropical dry forest at the southern area of Maracaibo Lake. Three small farms from 10 different sectors where plantains have been cultivated traditionally were selected; soil (1000g) and root (25g) samples were taken and plant parasitic nematode populations were identified and quantified using Cobb modified method and Baermman funnel. The identified genera were Pratylenchus, Helicotylenchus, Radopholus, being the most common Pratylenchus. Wounded and necrotic roots were observed when the plant-parasite nematode population densities where higher. Continuing with this research identifying the nematode species, setting pathogenicity test experiments and studying the population dynamic of those species is recommendable. Key words: Pratylenchus, Helicotylenchus, Radopholus, plántain, tropical dry forest. INTRODUCCIÓN El cultivo del plátano (Musa AAB) cv. Hartón, ocupa un lugar resaltante dentro de los cultivos frutícolas en Venezuela (Montiel et al., 1997); existiendo, una superficie sembrada de 53.816 has de las cuales mas 40.000 hectáreas se encuentran en la zona sur del Lago de Maracaibo (CIPLAT, 2004). Dentro de esta región se localizan diferentes zonas de vidas con diversas microregiones edáficas edáficas, climatológicas y ecológicas. La zona de vida bosque seco tropical, representa una extensión predominante en el sur del lago de Maracaibo, con casi 57% y son aquellas en la cual las épocas de lluvias son muy cortas y el período entre lluvia y lluvia es largo, predominando en todo el año períodos largos de sequía; las precipitaciones oscilan entre 600 y 1500 mm, y las temperaturas entre 23 y 30 ºC (Strauss et al., 1986). Revista UDO Agrícola 9 (1): 199-207. 2009 199 Assi Bou Assi et al. Nematodos fitoparasíticos asociados al cultivo del plátano cv. Hartón en bosque seco tropical Entre las principales limitantes de la producción platanera en la zona sur del Lago de Maracaibo, por orden de prioridad, ha sido reportado el drenaje, seguido de las enfermedades, entre las cuales se destaca la Sigatoka negra (Mycosphaerella fijiensis) que afecta el follaje, y en segundo lugar los nematodos que afectan las raíces y el cormo (Labarca et al., 2005). Las plantas de plátano afectadas por estos parásitos muestran un crecimiento deficiente, tienen hojas mas pequeñas y en menor número, los frutos tienen un peso menor y sufren caída por efectos del viento debido a la pudrición de las raíces (Montiel et al., 1997). Los géneros de nematodos que afectan el plátano varían de acuerdo a las condiciones edafoclimaticas, en la zona sur del lago de Maracaibo, se han identificado los géneros Radopholus, Pratylenchus, Helicotylenchus, Meloidogyne de relevante importancia económica en plátano y otros géneros fitoparasíticos como lo son: Rotylenchus, Tylenchus, Paratylenchus, Tylenchulus, Aphelenchus, Aphelenchoides, Trichodorus, Diphtherophora (Chávez, 1991; Montiel et al., 1997; Suárez y Rosales, 2004). El presente trabajo se realizo con el objetivo de diagnosticar la población de nematodos fitoparasíticos asociados al cultivo de plátano en la zona de vida bosque seco tropical, en la región del sur del Lago de Maracaibo, estado Zulia, Venezuela. MATERIALES Y MÉTODOS Ubicación de la zona de estudio La investigación se llevo a cabo en el bosque seco tropical (COPLANARH, 1975; Strauss et al., 1986) de la región del sur del Lago de Maracaibo del estado Zulia, donde se ubicaron diez sectores (cuadro 1) productores de plátano. En esta zona se alcanzan temperaturas promedios de 26,7 °C, precipitación entre 600 y 1500 mm/año, con dos picos de precipitación, uno en el mes de mayo y otro en el mes de octubre; los vientos predominantes tienen un rumbo nor-noreste, en ocasiones con fuertes ráfagas y velocidades superiores a 50 km/h; la altura sobre el nivel del mar de la zona va desde 0,5 a 60 m.s.n.m. (Méndez, 2003). En cada uno de los sectores se seleccionaron tres unidades de producción (cuadro 1), representativas de pequeños productores que constan de 5 a 18 ha aproximadamente y manejadas con un nivel tecnológico de medio a bajo. 200 Toma de muestra en campo Se considero como criterio de selección que las plantas que se encontraran en pre-floración, es decir, la inflorescencia emergiendo, de manera de uniformizar la toma de muestra con una fase de crecimiento de la planta (Nava, 1999, Vásquez, 2003). Esta toma de muestras fue realizada completamente al azar, con un recorrido en cada unidad de producción en forma de zig-zag, tomando muestras de suelo y raíces en aproximadamente veinte plantas de plátano. Se limpió la capa superficial del suelo a muestrear y se hizo un hoyo entre la planta madre y el hijo de 30 cm. x 30 cm. x 20 cm., a distancia de 20 cm. del pseudotallo, es decir, se tomaron veinte sub-muestras, para luego ser homogenizadas entre si y obtener una muestra de aproximadamente 1000 g de suelo y 25 g de raíz por cada unidad de producción; estas fueron identificadas, enumeradas y trasladadas al laboratorio para su procesamiento. Extracción, identificación y cuantificación de nematodos Se pesaron 100 g de suelo/muestra y se procesó según el método de Cobb modificado para recuperar nematodos y la limpieza de las muestras se realizó con el embudo de Baermann (s'Jacob y Van Bezooijen, 1971). Las raíces se lavaron, se pesaron 10 g y se trituraron en licuadora por 20 s, la suspensión obtenida se pasó por los tamices No. 60, 100 y 325, quedando retenidos los nematodos en este último y se complemento con el embudo de Baermann. Se prepararon montajes microscópicos de los especimenes obtenidos y se observaron las siguientes características morfológicas: longitud y ancho del cuerpo, forma de la cabeza, longitud del estilete, posición de la faringe con relación al intestino, posición de la vulva con relación a la cabeza, número de ovarios, número de anillos laterales, forma y tipo de cola; estas características permitieron conjuntamente con el apoyo de claves taxonómicas realizar la identificación de los géneros de fitonematodos (Mai y Lyon, 1975). La cuantificación se realizó colocando la solución con nematodos en siracusas radiadas y se observaron bajo la lupa estereoscópica (Goodey, 1963). Determinación de la sanidad de las raíces En las raíces colectadas en cada unidad de producción, se determino el estado de sanidad Revista UDO Agrícola 9 (1): 199-207. 2009 Assi Bou Assi et al. Nematodos fitoparasíticos asociados al cultivo del plátano cv. Hartón en bosque seco tropical mediante una observación cualitativa, separando las raíces sanas y las raíces dañadas, expresada en porcentaje (%). plátano, ubicados en el bosque seco tropical, fueron identificados los géneros Helicotylenchus, Pratylenchus y Radopholus. Análisis estadístico La figura 1, expresa la distribución de la frecuencia poblacional encontrada, donde se observa que el género Pratylenchus fue el de mayor relevancia en cuanto a población con un 78,96%, y en segundo lugar se encontró el género Helicotylenchus con un 20,56%, y por último y en menor proporción el género Radopholus con un 0,49%. Los datos recolectados se procesaron a través del paquete estadístico SAS versión 8.0, utilizando la prueba de Tukey (p ≤ 0,05). RESULTADOS Y DISCUSIÓN Identificación y frecuencia de los nematodos fitoparasíticos asociados a plátano En las muestras de suelo y raíces analizadas provenientes de los diferentes sectores productores de El género Pratylenchus, es un nematodo señalado en asociación con el cultivo de plátano en países productores, por sus características endoparasíticas, penetra por la zona cortical de la raíz Zona de Vida Municipio Bosque Seco Tropical Cuadro 1. Ubicación y características de las unidades de producción de plátano (Musa AAB) cv. Hartón, en el bosque seco tropical del sur del Lago de Maracaibo, Venezuela. F.J. Pulgar F.J. Pulgar F.J. Pulgar F.J. Pulgar F.J. Pulgar F.J. Pulgar F.J. Pulgar F.J. Pulgar F.J. Pulgar F.J. Pulgar F.J. Pulgar F.J. Pulgar F.J. Pulgar F.J. Pulgar F.J. Pulgar Colon Colon Colon Colon Colon Colon Colon Colon Colon Colon Colon Colon Colon Colon Colon Sector EL Canal Sta. Rosa EL Chivo Las Rurales Mata de Coco EL Paraíso Dos Morales KM. 18 Puerto Concha Janeiro Unidad de Producción Mata de Palo Santa Rosa Mata Pollo EL Porvenir Enmanuel La Chinita El Manantial Caño de Agua La Quesera San Pedro Santa Rosa San Isidro Los Limones Las Caobas EL Mamón Santa Rosa Mi Esperanza La Esperanza EL Tamarindo E. Bolivariana La Espera EL Bohío Casa Verde Villa Lina La Lagunita Santa María Rancho de Tabla La mina Ultimo Tiro EL Guayabal Superficie Cuadras (6400 m2) Hectáreas (10000 m2) 9,5 6,08 16 10,24 4 2,56 6 3,84 5 3,2 7 4,48 17 10,88 20 12,8 18 11,52 14 8,96 8 5,12 20 12,8 21 13,44 18 11,52 5 3,2 9 5,76 3,5 2,24 18 11,52 5 3,2 17 10,88 12 7,68 6 3,84 4 2,56 8 5,12 10 6,4 13 8,32 7 4,48 5 3,2 13 8,32 15 9,6 Revista UDO Agrícola 9 (1): 199-207. 2009 201 Assi Bou Assi et al. Nematodos fitoparasíticos asociados al cultivo del plátano cv. Hartón en bosque seco tropical produciendo una lesión rojiza, la cual crece a medida que el nematodo se alimenta, tornándose necrótica (Crozzoli, 2002). En Venezuela está localizado en todas las áreas productoras de plátano, (Haddad et al., 1975; Petit, 1990; Crozzoli et al., 1995, 1993; Montiel et al., 1997; Suárez y Rosales, 2004). También la frecuencia del género Helicotylenchus debe considerarse de importancia y es señalado como un nematodo de importancia económica, completa su ciclo en la raíz, infecta cormos y tejido (Suárez y Rosales, 2004). En Venezuela, el género Helicotylenchus está presente en todas las zonas productoras (Haddad et al., 1975; Petit, 1990; Crozzoli et al., 1995, 1993; Crozzoli 2002; Suárez y Rosales, 2004). Similarmente en la margen izquierda del río Chama, en el sur del Lago de Maracaibo se encontró ampliamente distribuido este género, detectándose en suelo y raíces (Montiel et al., 1997). A diferencia de lo señalado en esta investigación, Chávez (1991) encontró a Helicotylenchus en mayor porcentaje, seguido por Pratylenchus, lo cual puede deberse a diversos factores como la época de muestreo, el manejo agronómico o problemas de drenaje en las plantaciones. El género Radopholus se ha encontrado ampliamente distribuido en regiones productoras de plátano, en los estados Mérida, Trujillo, Yaracuy, Barinas, Portuguesa, Carabobo y Aragua (Haddad et al., 1975; Petit, 1990; Crozzoli et al., 1995, 1993). Similarmente a lo señalado por Chávez, 1991 y Montiel et al., 1997, en la región sur del Lago de Maracaibo este género se encontró en baja frecuencia (figura 1). Población de Helicotylenchus asociado a plátano Figura 1. Distribución de frecuencias de los géneros Helicotylenchus, Pratylenchus y Radopholus, asociados al cultivo del plátano (Musa AAB) cv. Hartón, en el bosque seco tropical del sur del Lago de Maracaibo. En el cuadro 2, se muestran las poblaciones totales, medias, mínimas y máximas de género Helicotylenchus, observando que en las muestras de raíz se encontraron el mayor número de ejemplares con relación a las muestras de suelo. En términos generales se observó que el sector Mata de Coco fue donde se detecto la mayor población y en los sectores El Paraíso, Janeiro y Puerto Concha mostraron bajas Cuadro 2. Población de Helicotylenchus asociado al cultivo del plátano (Musa AAB) cv. Hartón, en diez sectores del bosque seco tropical en el sur del Lago de Maracaibo, Venezuela. Helicotylenchus Sector Dos Morales El Canal El Chivo El Paraíso Janeiro Km 18 Las Rurales Mata de Coco Puerto Concha Santa Rosa Totales Suma 76,00 70,00 130,00 10,00 20,00 127,00 42,00 279,00 13,00 36,00 803,00 Población en raíz (10 g) Med Mín Máx 25,33 18,00 38,00 23,33 0,00 60,00 43,33 8,00 97,00 3,33 0,00 8,00 6,67 0,00 13,00 42,33 6,00 97,00 14,00 0,00 28,00 93,00 15,00 132,00 4,33 0,00 10,00 12,00 0,00 36,00 26,77 0,00 132,00 D.E. 11,02 32,15 47,25 4,16 6,51 48,19 14,00 67,55 5,13 20,78 38,16 Suma 45,00 27,00 35,00 12,00 8,00 181,00 48,00 73,00 18,00 15,00 462,00 Población en suelo (100 g) Med Mínimo Máximo 15,00 0,00 25,00 9,00 5,00 14,00 11,67 7,00 21,00 4,00 0,00 11,00 2,67 1,00 5,00 60,33 9,00 144,00 16,00 4,00 28,00 24,33 10,00 48,00 6,00 0,00 13,00 5,00 1,00 7,00 15,40 0,00 144,00 Población en raíz (ejemplares/10 g) y Población en suelo (ejemplares/100 g) Med: media; Mín: mínima; Máx: máxima; D.E.: Desviación Estándar. 202 Revista UDO Agrícola 9 (1): 199-207. 2009 D.E. 13,23 4,58 8,08 6,08 2,08 73,08 12,00 20,65 6,56 3,46 26,56 Assi Bou Assi et al. Nematodos fitoparasíticos asociados al cultivo del plátano cv. Hartón en bosque seco tropical densidades poblacionales de este género, lo que evidencia variabilidad en la dinámica poblacional de Helicotylenchus entre los sectores muestreados. señalo anteriormente este género fue el identificado con mayor frecuencia en todos los sectores muestreados. El género Helicotylenchus es una especie ectoparásita, sin embargo en musáceas se comporta como ectoparásito migratorio, completando su ciclo de vida en la raíz (Suárez y Rosales, 2004), por lo cual se encontró en mayor cantidad en las muestras de raíz. Este género esta asociado al cultivo del plátano en muchos países, por sus características endoparasíticas, penetra por la zona cortical de la raíz produciendo una lesión rojiza, la cual crece a medida que el nematodo se alimenta, tornándose necrótica (Crozzoli, 2002), de allí que la mayor población fue encontrada en muestras de raíces. En Venezuela está localizado en todas las áreas productoras de musáceas, siendo mayor su incidencia en banano en la zona central del país (Haddad et al., 1975; Crozzoli et al., 1995, 1993; Suárez y Rosales, 2004). En investigaciones realizadas en el sur del Lago de Maracaibo (Montiel et al., 1997), señalaron que el género Helicotylenchus, fue encontrado en todos los sectores muestreados, con una frecuencia poblacional variable entre los sectores, además Helicotylenchus es el nematodo de mayor distribución en la zona (Chávez, 1991). Es considerado uno de los nematodos más agresivo causando importantes daños al cultivo con la reducción en el tamaño y número de hojas, reducción en el peso del racimo, reducción en el tiempo de vida útil de las plantaciones y el volcamiento de las plantas (Gowen y Quénéhervé, 1990; Suárez y Rosales, 2004) Población de Pratylenchus asociado a plátano En el cuadro 3, se refleja la media poblacional del género Pratylenchus, en la cual se observa que en las muestras de raíz existe un mayor número de ejemplares, muy superior a las de suelo y adicionalmente en el sector El Paraíso se encontró la mayor densidad poblacional. Asimismo, como se Población de Radopholus asociado a plátano En el cuadro 4, se observa la media poblacional del género Radopholus, el cual sólo se encontró en muestras procedente de la raíz en los sectores Janeiro y Mata de Coco, en bajas poblaciones. Este nematodo completa su ciclo de vida en las raíces, ya que sólo sobrevive en el material vegetal (Montiel et al., 1997). Radopholus es el nematodo de mayor importancia económica en musáceas, debido a la severidad del daño que ocasionan a las raíces y cormo de las plantas, produciendo a su vez una reducción en la producción (Guzman-Piedrahita y Castaño-Zapata, 2004; Suárez y Rosales, 2004). Por lo que se puede inferir que en la zona de vida bosque Cuadro 3. Población de Pratylenchus asociado al cultivo del plátano (Musa AAB) cv. Hartón, en diez sectores del bosque seco tropical en el sur del Lago de Maracaibo, Venezuela. Pratylenchus Sector Suma Dos Morales 51,00 El Canal 50,00 El Chivo 71,00 El Paraíso 1955,00 Janeiro 63,00 Km 18 492,00 Las Rurales 536,00 Mata de Coco 720,00 Puerto Concha 44,00 Santa Rosa 428,00 Totales 4410,00 Población en raíz (10 g) Med Mín Máx 17,00 0,00 43,00 16,67 0,00 36,00 23,67 0,00 62,00 651,67 420,00 1110,00 21,00 0,00 43,00 164,00 0,00 492,00 178,67 3,00 528,00 240,00 0,00 720,00 14,67 2,00 38,00 142,67 9,00 408,00 147,00 0,00 1110,00 D.E. 22,87 18,15 33,50 396,94 21,52 284,06 302,53 415,69 20,23 229,79 272,78 Suma 16,00 53,00 10,00 44,00 17,00 110,00 88,00 5,00 67,00 39,00 449,00 Población en suelo (100 g) Med Mínimo Máximo 5,33 5,00 6,00 17,67 0,00 28,00 3,33 1,00 5,00 14,67 4,00 33,00 5,67 0,00 12,00 36,67 3,00 78,00 29,33 2,00 58,00 1,67 0,00 5,00 22,33 0,00 65,00 13,00 5,00 29,00 14,97 0,00 78,00 D.E. 0,58 15,37 2,08 15,95 6,03 38,08 28,02 2,89 36,96 13,86 20,65 Población en raíz (ejemplares/10 g) y Población en suelo (ejemplares/100 g) Med: media; Mín: mínima; Máx: máxima; D.E.: Desviación Estándar. Revista UDO Agrícola 9 (1): 199-207. 2009 203 Assi Bou Assi et al. Nematodos fitoparasíticos asociados al cultivo del plátano cv. Hartón en bosque seco tropical seco tropical del sur del Lago de Maracaibo, la presencia de éste nematodo asociada al plátano es muy baja. Montiel el al. (1997), señalaron que el género Radopholus se encontró en muy bajas proporciones y solo en muestras de raíz. Similares resultados encontró Chávez (1991) en investigaciones realizadas en bosque seco tropical en el sur del Lago de Maracaibo. Tarté y Pinochet, (1981), señalan que Radopholus es el único nematodo en banano para el cual se ha logrado establecer niveles críticos de daño, sin embargo Crozzoli et al. (1993) indicaron que debe tomarse en cuenta las condiciones ecológicas para los estudios de la relación nivel poblacional y daño. Poblaciones de nematodos fitoparasíticos vs. sectores productores de plátano El cuadro 5 explica que bajo un nivel de significación de 0,05 no hay diferencia estadísticamente entre los sectores muestreados en el bosque seco tropical, debido a que todos presentan desviaciones estándares mayores a la media poblacional, es decir, que la uniformidad agroecológica y las características edafoclimáticas de la zona de vida, no afectan las diferencias entre las densidades poblacionales de los sectores, independientemente del género de fitonematodo. son estadísticamente significativos con respecto a la población de géneros, posiblemente atribuible a la uniformidad de las características de la zona de vida de bosque seco tropical en esta región, sin embargo se observó en el sector El Paraíso y Mata de Coco variabilidad poblacional en el género Pratylenchus, probablemente ocasionada por el manejo agronómico utilizado en estos sectores. Cuadro 5. Efecto de los sectores en un bosque seco tropical en el sur del Lago de Maracaibo sobre la variación poblacional de nematodos fitoparasíticos asociados al cultivo del plátano (Musa AAB) cv. Hartón. Sector El Paraíso Mata de Coco Km 18 Las Rurales Santa Rosa El Chivo El Canal Dos Morales Puerto Concha Janeiro Poblacion (X ± s) 224,56 ± 383,95 120,78 ± 234,57 101,11 ± 175,30 79,33 ± 180,27 57,56 ± 134,37 27,33 ± 39,71 22,22 ± 22,42 20,89 ± 23,69 15,78 ± 23,60 14,22 ± 16,45 a a a a a a a a a a R2 = 0,7228; CV = 57,27%; N = 90 a: Medias ± Desviaciones estándares con letras iguales no son significativamente diferentes (p ≤ 0,05). El cuadro 6, explica que bajo un nivel de significancia de 0,05, la mayoría de los sectores no Cuadro 4. Población de Radopholus asociado al cultivo del plátano (Musa AAB) cv. Hartón, en diez sectores del bosque seco tropical en el sur del Lago de Maracaibo, Venezuela. Radopholus Sector Dos Morales El Canal El Chivo El Paraíso Janeiro Km 18 Las Rurales Mata de Coco Puerto Concha Santa Rosa Totales Suma 0,00 0,00 0,00 0,00 20,00 0,00 0,00 10,00 0,00 0,00 30,00 Población en raíz (10 g) Med Mín Máx 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 6,67 0,00 15,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 3,33 0,00 10,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 1,00 0,00 15,00 D.E. 0,00 0,00 0,00 0,00 7,64 0,00 0,00 5,77 0,00 0,00 3,32 Suma 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 Población en suelo (100 g) Med Mínimo Máximo 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 Población en raíz (ejemplares/10 g) y Población en suelo (ejemplares/100 g) Med: media; Mín: mínima; Máx: máxima; D.E.: Desviación Estándar. 204 Revista UDO Agrícola 9 (1): 199-207. 2009 D.E. 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 Assi Bou Assi et al. Nematodos fitoparasíticos asociados al cultivo del plátano cv. Hartón en bosque seco tropical Sanidad de raíces En el cuadro 7, se pueden observar los porcentajes de raíces aparentemente sanas y raíces dañadas que se determinaron en cada muestra. El total de los sectores muestreados poseen una alta proporción de raíces dañadas, destacándose el sector Santa Rosa quien alcanzó el mayor porcentaje de raíces dañadas (71%); por otra parte el sector El Chivo presentó la menor proporción de raíces dañadas (56 %). Al observar los niveles poblacionales de Pratylenchus, Helicotylenchus y Radopholus y los altos porcentajes de raíces dañadas, específicamente en los sectores Santa Rosa, Mata de Coco, El Paraíso, entre otros, se puede presumir que la asociación de estos fitonematodos son los causantes de los daños en las raíces, lo que coincide con lo señalado por Suárez y Rosales (2004), que muestrearon suelos cultivados con musáceas encontrando asociación entre Helicotylenchus, Pratylenchus, Radopholus y los daños en las raíces y presencia de otros patógenos. Adicionalmente, Crozzoli (2009) señala que no existe ningún estudio en cual se determinara el umbral de daño de los nematodos fitoparasíticos asociados a banano y plátano en Venezuela, así como ningún dato está disponible de la resistencia genética de cultivares locales. Cuadro 6. Efecto de la interacción de los sectores y el género sobre la variación de las poblaciones de nematodos fitoparasíticos asociados al cultivo del plátano (Musa AAB) cv, Hartón en un bosque seco tropical en el sur del Lago de Maracaibo, Venezuela. Sector Dos Morales El Canal El Chivo El Paraíso Janeiro Km 18 Las Rurales Mata de Coco Puerto Concha Santa Rosa Helicotylenchus 40,33 ± 79,65 b 32,33 ± 79,65 b 55,00 ± 79,65 b 7,33 ± 79,65 b 9,33 ± 79,65 b 102,67 ± 79,65 b 30,00 ± 79,65 b 117,33 ± 79,65 b 10,33 ± 79,65 b 17,00 ± 79,65 b Género Pratylenchus 22,33 ± 79,65 b 34,33 ± 79,65 b 27,00 ± 79,65 b 666,33 ± 79,65 a 26,67 ± 79,65 b 200,67 ± 79,65 b 208,00 ± 79,65 b 241,67 ± 79,65 ab 37,00 ± 79,65 b 155,67 ± 79,65 b Radopholus 0,00 ± 79,65 b 0,00 ± 79,65 b 0,00 ± 79,65 b 0,00 ± 79,65 b 6,67 ± 79,65 b 0,00 ± 79,65 b 0,00 ± 79,65 b 3,33 ± 79,65 b 0,00 ± 79,65 b 0,00 ± 79,65 b R2 = 0,7228; CV = 57,27%; N = 90 a,b: Medias cuadráticas ± Errores estándares con letras distintas son significativamente diferentes ( p ≤ 0,05). Cuadro 7. Poblaciones de nematodos fitoparasíticos comparado con el porcentaje de raíces sanas y raíces dañadas, determinadas en diez sectores productores de plátano (Musa AAB) cv. Hartón, bajo condiciones de bosque seco tropical en el sur del Lago de Maracaibo, Venezuela. Sector Dos Morales El Canal El Chivo El Paraiso Janeiro Km 18 Las Rurales Mata de Coco Puerto Concha Santa Rosa Pratylenchus Pob. R 51 50 71 1955 63 492 536 720 44 428 Helicotylenchus Pob. R 76 70 130 10 20 127 42 279 13 36 Radopholus Pob. R 0 0 0 0 20 0 0 10 0 0 Raíces (%) Sanas Dañada 33,68 66,32 42,01 57,99 44,09 55,91 36,75 63,25 36,14 63,86 44,34 55,66 38,97 61,03 43,63 56,37 34,65 65,37 28,92 71,03 Pob. R.: Población en muestras de raíz (ejemplares/10 g) Revista UDO Agrícola 9 (1): 199-207. 2009 205 Assi Bou Assi et al. Nematodos fitoparasíticos asociados al cultivo del plátano cv. Hartón en bosque seco tropical CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES LITERATURA CITADA Los géneros de nematodos fitoparasíticos asociados al cultivo de plátano (Musa AAB) cv. Hartón, identificados en condiciones de bosque seco tropical en el sur del Lago de Maracaibo, fueron Pratylenchus, Helicotylenchus y Radopholus. Centro Internacional del Plátano (CIPLAT). 2004. Informe técnico económico anual de la Finca Monte Rico. Corporación para el desarrollo de la región Zuliana (CORPOZULIA). Pueblo nuevo (El Chivo), Estado Zulia. Mimeografiado p. (s/n). Pratylenchus fue el género encontrado con mayor frecuencia (78,96%) en todos los sectores muestreados, siendo su densidad poblacional mayor en el sector El Paraíso del Municipio Colon del estado Zulia. Chávez, L. 1991. Población de nematodos en plátano (Musa AAB) en el sur del lago de Maracaibo. Servicios Agrotecnológicos. Servisela, El Vigía, Estado Mérida. Memorias XII Congreso Venezolano de Fitopatología. Maturín, 17–22. Noviembre. Disponible en: http://www.ceniap.gov.ve/proyecto/monografias/ba nano/biblio/chavez.htm El género Helicotylenchus se encontró en todos los sectores con una frecuencia de 20,56%, detectándose con las mayores poblaciones en el sector Km. 18, Municipio Colon y el sector Mata de Coco Municipio Francisco Javier Pulgar del estado Zulia. Radopholus, el nematodo barrenador fue el género detectado con la frecuencia más baja (0,49%), únicamente en el sector Janeiro del Municipio Colon y sector Mata de Coco del Municipio Francisco Javier Pulgar del estado Zulia. En todos los sectores se observo altos porcentajes de raíces dañadas asociadas con las altas poblaciones de fitonematodos encontrados en cada sector. Es importante identificar las especies y realizar las pruebas de patogenicidad de los géneros encontrados de manera de determinar el umbral de daño económico en el cultivo del plátano y relacionarlo con el manejo agronómico utilizado en cada unidad productiva. AGRADECIMIENTO Los autores desean expresar su agradecimiento a la Universidad Nacional Experimental Sur del Lago (UNESUR) por el financiamiento otorgado que permitió la realización de esta investigación. Así mismo al Instituto de Investigaciones Agronómicas de Facultad de Agronomía de la Universidad del Zulia (registro de proyectos). También a los productores de plátano por su apoyo incondicional permitiendo realizar los muestreos en sus fincas. 206 Comisión del Plan Nacional de Aprovechamiento de los Recursos Hidráulicos (COPLANARH). 1975. Atlas de Inventario Nacional de Tierras, región lago de Maracaibo. Caracas. Mimeografiado. Crozzoli, R. 2009. Nematodes of Tropical Fruit crops in Venezuela. p. 63 – 84. In Integrated Management of Fruit Crops and Forest Nematodes. Volume 4. Edited by A. Ciancio and K.G. Mukerji. Springer Netherlands. Crozzoli, R. 2002. Especies de nematodos fitoparasíticos en Venezuela. Interciencia, 27 (7): 354-364. Crozzoli, R., G. Martínez, y D. Rivas. 1995. 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Reconocimiento de nematodos fitopatogenos en plátanos Dominico hartón (Musa AAB Simmonds), África, FHIA-20 y FHIA-21. Rev. Acad. Colomb. Cienc. XXVIII (107): 295-301. Haddad, O.; J. Meredith y G. Martínez. 1975. Nematodos fitoparásitos asociados a cultivares y clones de banano en Venezuela. Nematropica 5: 3339. Jacob, J. & J. van Bezooijen. 1971. A manual for practical work in nematology. Wageningen, Agricultural University. Wageningen, Holanda. 66 p. Labarca, J; M. Marín y J. García. 2005. Factores técnicos relacionados con la calidad de exportación de plátano (Musa AAB) cv Hartón. Trabajo de especial de convalidación. Programa de Maestría en Fruticultura, División de Estudios para Graduados, Facultad de Agronomía, Universidad del Zulia. Maracaibo, estado Zulia. Venezuela. Mimeografiado. Mai, W. and H. Lyon. 1975. Pictorial key to Genera of Plant-Parasitic Nematodes. Cornell University Press, Ithaca, NY. Méndez, Z. 2003. 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Pinochet. 1981. Problemas nematológicos del banano, contribuciones recientes a su conocimiento y combate. Publicación de Unión de Países Exportadores de banano. Panamá. 32 p. Vásquez, N. 2003. Anatomía y morfología de raíces de monocotiledóneas y dicotiledóneas. In: Symposium Internacional Sistema Radical del Banano: hacia un mejor conocimiento para su manejo productivo. Resúmenes. San José, Costa Rica. p. 30-31. Revista UDO Agrícola 9 (1): 199-207. 2009 207 Poblaciones de Oligonychus psidium Estebanes y Baker (Acari: Tetranychidae) correlacionadas con aspectos fenológicos del guayabo (Psidium guajava L.) Populations of Oligonychus psidium Estebanes and Baker (Acari: Tetranychidae) correlated with phenological aspects of guava (Psidium guajava L.) Magally QUIRÓS DE GONZÁLEZ 1, Yadira PETIT1, Adriana SÁNCHEZ URDANETA2, Orlando APONTE L.4, Nedy POLEO1, Jorge ORTEGA3 e Idelma DORADO1 Departamentos 1Fitosanitario, Museo de Artrópodos de La Universidad del Zulia (LUZ); 2Botánica, 3Estadística, Universidad del Zulia, Facultad de Agronomía, CP 526. Maracaibo, Zulia, 4005. Venezuela e 4Instituto de Zoología Agrícola, Universidad Central de Venezuela, Facultad de Agronomía, Maracay, Aragua, Venezuela E-mails: [email protected], [email protected], [email protected], [email protected] e [email protected] Autor para correspondencia Recibido: 06/06/2008 Fin de segundo arbitraje: 01/05/2009 Fin de primer arbitraje: 22/02/2009 Segunda revisión recibida: 03/05/2009 Primera revisión recibida: 12/04/2009 Aceptado: 05/05/2009 RESUMEN La fenología de las plantas influye sobre los insectos y ácaros que viven en ellas lo cual determina, junto con otros factores, su presencia y abundancia a lo largo del ciclo productivo del cultivo. En la copa de ocho plantas de Psidium guajava L. y durante el período enero a abril de 2008, se determinó en el huerto de guayabos del Centro Frutícola del ZuliaCORPOZULIA (CENFRUZU), municipio Mara, estado Zulia, Venezuela, el comportamiento y distribución en la planta de las poblaciones del ácaro Oligonychus psidium en correlación con los cambios fenológicos de las plantas. Se monitorearon dos veces al mes los siguientes aspectos fenológicos: % de brotación vegetativa (%BRO), % de floración (%FLO), % de fructificación (%FRU) y % de frutos verdes en crecimiento (%FVC). Se contaron simultáneamente en el laboratorio las poblaciones del ácaro O. psidium en hojas jóvenes, maduras y frutos verdes. Las condiciones climáticas fueron monitoreadas con estaciones electrónicas, presentándose los promedios para cada muestreo. La media de ácarosplanta-1 fue mayor en hojas maduras (84) que en hojas jóvenes (46,6) y frutos verdes en desarrollo (3,75). Los picos poblacionales del ácaro ocurrieron durante el período enero a febrero, correlacionados alta y positivamente con el %FVC y alta y negativamente con los %BRO y %FLO. Entre marzo-abril los números totales del ácaro fueron muy bajos coincidiendo con incrementos del %FLO y del %FRU. Durante los primeros meses del año los daños por poblaciones del ácaro en hojas maduras coincidieron con altos % FVC y sin registro de precipitaciones, lo cual pudo tener cierto efecto sobre su crecimiento. Durante esa época del año la fenología de las plantas pudiera servir para predecir la presencia de esa plaga. Palabras clave: Fenología, plaga ocasional, predicción, ácaro, Zulia, Venezuela. ABSTRACT Plant phenology influences over the insects and mites that live upon them, determining along with other factors their emergence and abundance through the productive cycle of the crop. A study was conducted from January to April on eigth plants grown at Centro Frutícola del Zulia-CORPOZULIA (CENFRUZU), Mara Co., Zulia state, Venezuela to determine the population behavior and distribution of the mite Oligonychus psidium in correlation with the phenological changes of guava plants. The following phenological aspects were monitored two times per month: % vegetative sprouting (%VSP), % blooming (%BLO), % fructification (%FRU), and % developing fruits (%DFR). Simultaneously mites were counted from young leaves, mature leaves and green fruits. Weather conditions were monitored with electronic weather stations, means per each sampling date were provided. Mean mite·plant-1 was higher on mature leaves (84) than on young leaves (46.6) and green developing fruits (3.75). Mite population peaks occurred from January to February 2008 correlated with high %DFR and low %VSP and %BLO. From March to April mite population was low, as well as the %BLO and %FRU. During the first months of the year the populations of O. psidium on mature leaves were correlated with high % DFR, as well as no rain were present during that period, which probably influenced the growth of the fruits. During the season studied the plant phenology could be used to predict the emergence of this pest on guava. Key words: Phenology, occasional pest, prediction, spider mite, Zulia, Venezuela. 208 Revista UDO Agrícola 9 (1): 208-216. 2009 Quirós de González et. al. Poblaciones de Oligonychus psidium correlacionadas con aspectos fenológicos del guayabo INTRODUCCION En las plantas ocurren cambios fenológicos importantes que, según Quirós-González (2000) y Feres et al. (2003), favorecen o no la presencia y abundancia de ácaros que se alimentan de ellas. Debido a que muchos de los artrópodos han evolucionado con las plantas que le sirven de alimento, Ascerno (1991) señaló que es frecuente encontrar una fuerte interrelación entre el desarrollo de la planta y el desarrollo de esos artrópodos. Margolies y Kennedy (1984), así como Affandi (2007) coincidieron en que es necesario entender dichas interacciones para comprender el comportamiento poblacional de aquellos que son fitófagos, ya que todo lo que ocurra en la planta se reflejará directa o indirectamente en la dinámica de esos organismos. Para el caso específico de los tetraníquidos, Huffaker et al. (1969) indicaron que los ataques de estos ácaros por lo general ocurren cuando las plantas están en floración o en plena producción de frutos. Salazar et al. (2006) estudiaron los diferentes estados fenológicos de plantas de guayabo en condiciones templadas y concluyeron que estos comienzan a mediados de la primavera y terminan en el otoño. Durante ese período el guayabo presenta cambios fisiológicos que son identificados debido a señales externas tales como: incremento del crecimiento, abultamiento y rompimiento de las yemas, incremento en el diámetro del tronco, iniciación y diferenciación floral, inicio de la fructificación y la maduración de los frutos. Sin embargo, en condiciones tropicales los cambios fenológicos están definidos por los períodos de sequía y lluvia, manifestándose cambios fisiológicos con señales externas parecidas y en la misma secuencia a las del clima templado (información derivada del Proyecto FONACIT G-2002000588), pero con la diferencia de que las plantas de guayabo, tal cual como lo señaló Avilán et al. (1992), pueden producir frutos durante todo el año, con períodos de máxima y mínima, dependiendo de las condiciones climáticas. Esa característica de producción de estructuras vegetativas y productivas de manera continua ha estado probablemente relacionada a la emergencia de problemas fitosanitarios en la región noroccidental del estado Zulia, Venezuela. Es también importante señalar que el ciclo de crecimiento de las plantas depende del genotipo, así como de las condiciones climáticas, lo cual fue corroborado en tres tipos de guayabo por Marín et al. (2000). Pero no sólo el crecimiento de la planta es dependiente de esos factores, ya que según Thaipong y Boonprakob (2004) la mayoría de las características químicas del fruto del guayabo muestra variación cuantitativa controlada por la combinación de factores genéticos y ambientales. Es decir, genotipos idénticos cuando crecen en diferentes condiciones pueden mostrar diferentes estados de desarrollo y calidad de frutos. Diversos indicadores fenológicos son usados para monitorear y evaluar el desarrollo de las plantas. Según Salazar et al. (2006) unos de los más significativos para las especies frutales son el tiempo de floración y la madurez de los frutos. Información esta importante que debe tomarse en cuenta en investigaciones interdisciplinarias y relacionadas al manejo de plagas de cualquier cultivo. Para el continente americano, Nava et al. (2004) estudiaron el crecimiento y fenología del guayabo en Iguala, México y concluyeron que la mayor producción de brotes vegetativos y florales ocurrió en enero, seguido de dos picos menores en junio y septiembre, lo que se tradujo en tres épocas de cosecha de frutos, evidenciando potencial para producir frutos en cualquier época del año. Existen pocos estudios sobre el tema para Venezuela, algunos de los cuales como los de Laguado et al. (1999), (2002) y Cañizares et al. (2003) consideraron el desarrollo del fruto y las cualidades físico-químicas del fruto del guayabo en los estados Zulia y Monagas, encontrando características coincidentes en cuanto a la presencia de tres fases de crecimiento del fruto, además indicaron que la duración de estas depende de la época del año en la cual ocurre la floración. Esa información puede quizás explicar la presencia y abundancia de algunas de las plagas asociadas al cultivo, entre las cuales se encuentra O. psidium. En consecuencia la fenología de las plantas es un componente determinante en los agroecosistemas, ya que influye entre otras cosas, en el potencial biológico de los artrópodos fitófagos. Salazar et al. (2006) señalaron que una vez identificados los estados fenológicos del guayabo es más fácil determinar el momento más apropiado para la aplicación de pesticidas. Según Jeppson et al. (1975), los ácaros tetraníquidos responden a: cambios o fenómenos biológicos periódicos que ocurren en las fases y etapas del cultivo; a las condiciones climáticas imperantes en las regiones; a las interacciones con Revista UDO Agrícola 9 (1): 208-216. 2009 209 Quirós de González et. al. Poblaciones de Oligonychus psidium correlacionadas con aspectos fenológicos del guayabo otros artrópodos; y a las prácticas agronómicas empleadas por el agricultor. En efecto, la secuencia de los diferentes aspectos fenológicos debe considerarse en el manejo de problemas fitosanitarios. Existe una gran diversidad de situaciones que involucran a las especies de plantas, así como a sus variedades y cuyo comportamiento dependerá a su vez de las condiciones climatológicas, por lo que es difícil generalizar sobre el comportamiento esperado de las plagas sin antes investigar cada situación. Por ejemplo, la abundancia y diversidad de los ácaros fitófagos con relación a varios aspectos fenológicos del cultivo de Citrus reticulata fueron estudiados en Indonesia por Affandi (2007) quien concluyó que la mayor diversidad de ácaros fitófagos se presentaron cuando los frutos estaban en formación, mientras que Coss-Romero y Peña (1998) explicaron que los incrementos poblacionales de Polyphagotarsonemus latus (Banks) en pimentón se observaron durante el crecimiento vegetativo y en las etapas reproductivas del cultivo. La relación entre la fenología de las plantas y los ácaros se utiliza como táctica y herramienta del manejo integrado de plagas, Ellsworth y Herms (2004) y Herms (2004) destacaron el uso de la fenología de plantas para predecir la actividad de los insectos, lo cual puede utilizarse como un “calendario biológico” para anticipar el orden y momento de vulnerabilidad de los mismos. Información esta necesaria y valiosa que debe registrarse sistemáticamente para cada región y plaga de cada cultivo, con el fin de lograr una buena organización de las actividades de manejo. Ellsworth y Herms (2004) así como Wiseman (2007) señalaron además que los “calendarios biológicos” pueden usarse con precisión para seguirle la pista a la acumulación de los “Grados-Día” y predecir por medio de estos las actividades de las plagas. Entre los artrópodos asociados al guayabo, Camacho et al. (2002) reportó para el estado Zulia, Venezuela a O. psidium Estebanes y Baker. Este es un tetraníquido fitófago principalmente de hojas y que según los reportes de Feres y Flechtmann (1995) ha sido recolectado casi exclusivamente sobre especies de Psidium en México, Brasil, y Colombia. Considerando la clasificación de Mizel y Short (1998), este tipo de artrópodo es especialista u oligófago ya que tiene una biología y comportamiento íntimamente ligada a la fisiología y bioquímica de su hospedero, lo que hace que su abundancia o fluctuación sea más predecible y relacionada a la 210 fenología de la planta. Para el caso de los tetraníquidos, Jeppson et al. (1975) generalizaron que la mayoría ataca hojas, y algunos de ellos frutos. Por otro lado, el conocimiento sobre la distribución en la planta de cualquier plaga es fundamental para poder realizar el monitoreo de manera precisa y eficiente, Gutiérrez et al. (1988) consideraron esa distribución dentro de la planta como una medida de preferencia por las hojas según la edad. Sin embargo, además de la edad, la calidad de las hojas en cuanto a nutrientes, textura y presencia de pelos o tricomas a su vez varían en la planta, razón por la cual los ácaros se adaptan o prefieren según sus necesidades uno u otro tipo de hoja. De igual manera el crecimiento poblacional de los ácaros, tal como lo indica Sabelis (1985), puede variar según la exposición solar debido a que esa no llega homogéneamente a la planta, generándose una estratificación de habitats dentro de la planta. En consecuencia existe una complejidad de aspectos ecológicos que son importantes tanto en la fenología de las plantas como en la fenología de los ácaros fitófagos. El objetivo fue determinar el comportamiento y distribución en la planta de las poblaciones del ácaro Oligonychus psidium en correlación con los cambios fenológicos del guayabo en el municipio Mara, estado Zulia, Venezuela. MATERIALES Y MÉTODOS El estudio se llevó a cabo en la parcela experimental de Guayabo Rojo (Psidium guajava L.) del Centro Frutícola del Estado Zulia (CENFRUZUCORPOZULIA), (10º49’46,6’’ LN y 71º46’29,2’’ LO), municipio Mara, estado Zulia, Venezuela. Se realizaron dos muestreos mensuales entre enero y abril de 2008. Ocho plantas homogéneas, en cuanto a su porte y copa, fueron seleccionadas para la toma de las muestras en las cuales se contaron las formas móviles del O. psidium. Se recolectaron manualmente en forma aleatoria de cada uno de los cuadrantes de las copas de las plantas (cuadrantes: norte, sur, este y oeste), dos de cada uno de los siguientes órganos: hojas maduras (HM), hojas jóvenes (HJ) y frutos verdes (FV). Las plantas seleccionadas, fueron evaluadas en cuanto al estado de desarrollo fenológico en que se encontraban para las mismas fechas de muestreo de las hojas y frutos. Para esto dos personas procedieron a observar detalladamente la copa de cada planta, Revista UDO Agrícola 9 (1): 208-216. 2009 Quirós de González et. al. Poblaciones de Oligonychus psidium correlacionadas con aspectos fenológicos del guayabo estimándose la proporción de: brotación vegetativa terminal y en ramas (%BRO), floración (%FLO; se incluyó flores en antesis y botones florales), fructificación y/o flores fecundadas con el pistilo presente (%FRU) y frutos verdes en crecimiento (%FVC); se incluyó frutos verdes de todos los tamaños. Las hojas y frutos recolectados se colocaron individualmente en bolsas de papel previamente identificadas por planta por cuadrantes, y luego en bolsas de plástico para mantener la turgencia de las hojas durante el proceso de conteo de los ácaros. Las muestras se trasladaron al Laboratorio de Sistemática y Taxonomía del Museo de Artrópodos de LUZ (MALUZ), Facultad de Agronomía, Universidad del Zulia. Las observaciones, conteos e identificación acarológica de los especimenes se realizaron visualmente con estereoscopios y microscopios marca LEICA® y LEITZ®, respectivamente. Se contaron todos los ácaros presentes en las partes vegetativas muestreadas. El material recolectado de O. psidium fue preservado y fijado en líquido de Hoyer para su posterior identificación. Las condiciones climáticas fueron monitoreadas con estaciones electrónicas marca Davis/Vantage Pro2 y el software Weatherlink, presentándose los promedios de los 15 días antes de cada muestreo de precipitación (PPT en mm), temperatura (T en C), humedad relativa (HR en %) en las figuras correspondientes. El análisis estadístico de los datos del número de acaros se realizó utilizando el paquete estadístico SAS, 2007 (Versión 9.1.3). Se utilizó el procedimiento ANOVA para realizar el análisis de varianza para el número de ácaros, por fecha de muestreo. Se utilizó la raíz cuadrada del número de ácaros como valores transformados para el ANOVA. El modelo estadístico correspondiente fue un factorial en parcelas divididas tomando como parcela principal las fechas de muestreo y como parcela secundaria las combinaciones de cuadrante y órgano, considerando como repeticiones el número de plantas. Se realizaron análisis de correlación entre los aspectos fenológicos (%) considerados en el estudio y los promedios de los ácaros mediante el procedimiento CORR del SASR, utilizando el Coeficiente de Pearson. RESULTADOS Y DISCUSIÓN El análisis de varianza mostró diferencias significativas con relación a las fechas de muestreo, planta (fecha), cuadrante, órgano (hoja joven, hoja madura y fruto verde) y órgano por fecha sobre la variable número de ácaros de O. psidium (Cuadro 1). A mediados de enero 2008, correspondiente al muestreo 1, se presentó un ataque del ácaro O. psidium, registrándose el promedio más alto del período del estudio (P<0,05). Sin embargo a finales de enero la población del ácaro comenzó a declinar progresiva y diferencialmente en número entre las fechas, hasta hacerse cero a finales de abril (Cuadro 2). Durante esos meses no hubo cambios bruscos de temperatura, oscilando entre 26,5 y 27 C, mientras que la humedad relativa declinó paulatinamente de 75 a 72% entre enero y febrero (Figuras 1 y 2), la precipitación fue de 0 mm y las plantas tenían un alto porcentaje de frutos verdes en crecimiento (%FVC). Cuadro 1. Análisis de la varianza para el número de O. psidium en plantas de guayabo, en el CENFRUZU, Mara, Zulia, Venezuela. Fuente de variación Fecha Planta (Fecha) Cuadrante Órgano Cuadrante x Órgano Cuadrante x Fecha Órgano x Fecha Cuadrante x Órgano x Fecha DF 7 56 3 2 6 21 14 42 F 10,89* 3,88* 4,53* 14,31* 1,32 1,50 3,16* 1,25 Pr > F < 0,0001 < 0,0001 0,0036 < 0,0001 0,2470 0,0673 < 0,0001 < 0,0001 * Efectos significativos. Cuadro 2. Prueba de comparación de medias (LSD) para el número de ácaros observados presentes en plantas de guayabo (P. guajava L.) en las diferentes fechas de muestreos. Muestreo Fecha 1 2 3 4 5 6 7 8 14 enero 2008 28 enero 2008 11 febrero 2008 25 febrero 2008 05 marzo 2008 31 marzo 2008 14 abril 2008 28 abril 2008 Promedio 2,1042 a 1,4063 b 1,5729 b 0,4844 c 0,0052 d 0,0104 d 0,0104 d 0,0000 d Promedios con la misma letra no son significativamente diferentes. Revista UDO Agrícola 9 (1): 208-216. 2009 211 Quirós de González et. al. Poblaciones de Oligonychus psidium correlacionadas con aspectos fenológicos del guayabo Las plantas se comportaron de manera diferente en cuanto al número de ácaros, lo cual pudo ser efecto de la combinación de factores como la vigorosidad de las plantas, su ubicación en el lote de estudio e incidencia del viento y otros factores climáticos en el huerto. Ese comportamiento era de esperarse ya que por lo general este tipo de ácaros tetraníquidos se presentan agregados o distribuidos, según terminología de Southwood (1978), en forma “contagiosa” en el campo, condicionados además a las características fenológicas de las plantas y a los factores abióticos del período estudiado que incidieron directamente sobre las poblaciones. Cuando se considera la copa de la planta, igualmente no se observó una distribución uniforme de las poblaciones del ácaro. De acuerdo a la prueba múltiple de medias (Cuadro 3) se presentaron diferencias significativas (P<0,05) solamente entre el número de ácaros de los cuadrantes oeste, sur y norte con respecto al cuadrante este. En los cuadrantes este y norte el promedio del número de ácaros fue similar e igualmente los más bajos. Dichos cuadrantes de las plantas estuvieron afectados por el viento, notándose gran inclinación de la copa hacia el sur-oeste, además en comparación con el resto de los cuadrantes de la copa fueron menos frondosos. Importante también es considerar que las plantas tienen más de 8 años de edad y las condiciones de las copas se observaron con poco follaje durante esa época del año, probablemente debido al estrés por sequía prolongada y baja humedad relativa durante esos meses del año 2008. El conocimiento sobre la distribución en la planta de cualquier plaga es fundamental para poder realizar el monitoreo de manera precisa y eficiente. En el presente estudio O. psidium se distribuyó de manera diferente en los órganos muestreados, siendo la hoja madura (HM) la que tuvo mayor número de ácaros (P<0,05), seguido de hoja joven y fruto verde (FV) (Cuadro 4). Según Jeppson et al. (1975), la mayoría de los tetraníquidos se localizan en las hojas; algunos con preferencia por las hojas maduras y otros por los Figura 1. Promedio del número de ácaros por órganos de la planta (hojas jóvenes, maduras y frutos) de guayabo (Psidium guajava L.) y la temperatura del ambiente durante el período enero-abril 2008. Cuadro 3. Comparación medias (LSD) para el número de ácaros observados presentes en los diferentes cuadrantes (Norte, Sur, Este y Oeste) de la planta de guayabo (P. guajava L.). Cuadrante Norte Sur Este Oeste Promedio 0,5625 ab 0,7839 a 0,2578 b 1,1927 a Promedios con la misma letra no son significativamente diferentes. Cuadro 4. Prueba de comparación de medias (LSD) para el número de ácaros observados presentes en diferentes órgano de la planta de guayabo (P. guajava L). Órgano Hoja madura Hoja joven Fruto verde Promedio 1,2617 a 0,7773 b 0,0586 c Figura 2. Promedio del número de ácaros por órganos de la planta (hojas jóvenes, maduras y frutos) de guayabo (Psidium guajava L.) y la humedad Promedios con la misma letra no son significativamente relativa del ambiente durante el período diferentes. enero-abril 2008. 212 Revista UDO Agrícola 9 (1): 208-216. 2009 Quirós de González et. al. Poblaciones de Oligonychus psidium correlacionadas con aspectos fenológicos del guayabo tejidos jóvenes, inclusive tienen preferencia por la ubicación abaxial o adaxial. Generalmente las especies del género Oligonychus prefieren la cara adaxial de las hojas; sin embargo, O. psidium prefirió la cara abaxial de las hojas maduras, lo cual es característico de las especies del género Tetranychus. No es muy común encontrar a las especies de Oligonychus en las hojas jóvenes; sin embargo, cuando las poblaciones son altas y las condiciones de las hojas maduras no son óptimas las poblaciones tienden a movilizarse hasta invadir el tejido joven. Potter y Kimmerer (1989) reportaron evidencias de sustancias aleloquímicas que inhibieron la herbivoría como mecanismo de defensa de la planta y las cuales se encontraron en altas concentraciones en las hojas jóvenes. En la figura 2 el número de ácaros disminuyó progresivamente en los tres tipos de órganos y sólo en el muestreo dos el número de ácaros en las hojas jóvenes ligeramente sobrepasó al número de ácaros en la hoja madura, independientemente del cuadrante en la planta. Se dedujo de este análisis que el muestreo de hojas maduras en el monitoreo de esta plaga, arrojó una mayor probabilidad de detectar a dicha plaga. En la Figura 3 se muestran los promedios por planta del número de ácaros de O. psidium para cada uno de los muestreos con respecto a los estados fenológicos considerados en el estudio, %BRO, % FLO, % FRU y % FVC. En los primeros cuatro muestreos correspondientes al período enero - febrero de 2008 se registraron los promedios más altos del Figura 3. Estado fenológico del guayabo (Psidium guajava L.) y el promedio del número de ácaros por planta durante el período eneroabril 2008. ácaro, lo cual coincidió con altos porcentajes de frutos verdes en crecimiento, junto con bajos porcentajes de brotación y floración en las plantas. La presencia de este problema acarológico en ese período, principalmente afectando las hojas maduras, sugiere que las plantas estuvieron bajo estrés cuando los frutos aun estaban en formación lo cual pudo haber afectado el crecimiento definitivo de los mismos. Sin embargo, en otras situaciones como la descrita por Bonato et al. (1994) el daño a las hojas de yuca causado por dos especies de ácaros, Mononychellus progresivus Doreste y O. gossypii (Zacher), no ocasionaron pérdida de materia seca de hojas y tallos; sin embargo, ocasionó un desvío de la biomasa que debió llegar a las raíces, para compensar el daño, traduciéndose en una reducción de la eficiencia de la producción de almacenaje en las raíces de las plantas infestadas por los ácaros, en consecuencia se observó un impacto económico en la producción de yuca. Con respecto a la relación entre el número de ácaros en hojas jóvenes y maduras, según el estado fenológico y punto cardinal de la planta se observó que en el lado este de la planta las correlaciones fueron significativas, pero negativas con respecto al %BRO para los dos tipos de hojas (HJ: r=-0,738 y HV: r=-0,728) y %FLO (HJ: -0,804 y HM: -0,771); mientras que fue significativa y positiva con el % FVC; es decir, solamente incrementó el número de ácaros en el lado este de la planta en hojas jóvenes (r=0,741). En el lado sur y oeste de la planta, el número de ácaros en hojas maduras tuvo correlación negativa (r=-0,74 y r=-0,814 respectivamente) con respecto al % de FLO, pero fue significativamente positiva con respecto al % de FVC (r=0,866 y r=0,794 respectivamente), incrementando el número de ácaros en esos cuadrantes de la planta (Cuadro 5). Resultados similares fueron reportados por Feres et al. (2003) quienes concluyeron que la fenología de la planta de Tabebuia roseo-alba tuvo más importancia que los factores climáticos sobre la diversidad de la fauna acarina, así como sobre la abundancia e incidencia según las épocas secas y lluviosa de los ácaros. En el Cuadro 6 se observa que durante los primeros meses del año 2008 las condiciones climáticas de temperatura y humedad relativa favorecieron significativa y positivamente al porcentaje de brotación y floración de la planta de guayabo, mientras que la velocidad del viento disminuyó el porcentaje de brotación significativamente. Bajo las condiciones del presente Revista UDO Agrícola 9 (1): 208-216. 2009 213 Quirós de González et. al. Poblaciones de Oligonychus psidium correlacionadas con aspectos fenológicos del guayabo Cuadro 5. Correlación entre el ácaro O. psidium y las variables fenológicas evaluadas en plantas de guayabo (Psidium guajava L.) en los diferentes cuadrantes de la copa de la planta. Punto cardinal Órgano de la planta Brotación (%BRO) -0,73871 ** 0,0363 -0,72822 ** 0,0405 Este Hojas jóvenes Este Hojas maduras Sur Hojas maduras NS Oeste Hojas maduras -0,76273 ** 0,0277 Floración (%FLO) -0,80493 ** 0,0159 -0,77188 ** 0,0248 -0,74130 ** 0,0353 -0,81459 ** 0,0138 Frutos Verdes en Crecimiento (%FVC ) 0,74196 0,0351 NS 0,86631 ** 0,0054 0,79442 ** 0,0185 NS= No significativa. **= Altamente significativa. Cuadro 6. Correlaciones entre las condiciones climáticas y las variables fenológicas evaluadas en plantas de guayabo (Psidium guajava L.) en el CENFRUZU, municipio Mara, estado Zulia. Período enero-abril, 2008. Condiciones Brotación Floración Formación climáticas (%) (%) de frutos (%) Temperatura 0,80710 ** NS NS (°C) 0,0282 Humedad 0,83911** NS NS relativa (%) 0,0183 Velocidad del -0,79245 ** NS NS viento 0,0336 -1 (Km·h ) NS= No significativa. **= Altamente significativa. estudio, no hubo correlación entre los parámetros climáticos con respecto al porcentaje de frutos en desarrollo. CONCLUSIÓN En el presente estudio las poblaciones altas del ácaro O. psidium coincidieron con altos porcentajes de frutos en crecimiento, así como bajo porcentaje de brotación y bajo porcentaje de floración de las plantas de guayabo, además las poblaciones del ácaro prefirieron la cara abaxial de las hojas maduras de los cuadrantes sur y oeste, aunque también atacaron a las hojas jóvenes lo cual es inusual en este género de Tetranychidae. Ese comportamiento poblacional del ácaro y los aspectos fenológicos considerados ocurrieron en ausencia de precipitaciones, baja humedad relativa y vientos 214 fuertes. Se observó una respuesta en cuanto al número del ácaro fitófago a los cambios fenológicos del cultivo, lo cual puede utilizarse para predecir la presencia de esa plaga para esa época y localidad donde se realizó el estudio. AGRADECIMIENTO A la Facultad de Agronomía de la Universidad del Zulia, al CONDES por el cofinanciamiento del Programa Museo de Artrópodos No. CC-0931-07, al FONACIT por el cofinanciamiento del Proyecto G-2002000588 y a Evelyn Pérez, Coordinadora del CENFRUZUCORPOZULIA, al igual que a su equipo de trabajo en el campo y laboratorio: César González y Aleydo Añez por mantener la Parcela Experimental de Guayabos y proveer apoyo logístico a través de los Proyectos FONACIT No. S1-2000000795 y F2001001117. LITERATURA CITADA Affandi, S. 2007. Phenological stage and composition of mite fauna of “Siem” (Citrus reticulata Blanco) Citrus. J. Fruit Ornam. Plant Res. 15:103-115. Ascerno, M. E. 1991. Insect phenology and integrated pest management. J. Arboriculture 17 (1): 13-15. 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Magally QUIRÓS DE GONZÁLEZ 1, Nedy POLEO1, Adriana SÁNCHEZ URDANETA2, Orlando APONTE4, Yadira PETIT1, Jorge ORTEGA3, Ciolys COLMENARES3 e Idelma DORADO1 Departamentos 1Fitosanitario, Museo de Artrópodos de La Universidad del Zulia (LUZ); 2Botánica, 3Estadística, Universidad del Zulia, Facultad de Agronomía, CP 526. Maracaibo, Zulia, 4005. Venezuela e 4Instituto de Zoología Agrícola, Universidad Central de Venezuela, Facultad de Agronomía, Maracay, Aragua, Venezuela E-mails: [email protected], [email protected], [email protected], [email protected] e [email protected] Autor para correspondencia Recibido: 06/06/2008 Fin de segundo arbitraje: 01/05/2009 Fin de primer arbitraje: 22/02/2009 Segunda revisión recibida: 03/05/2009 Primera revisión recibida: 04/04/2009 Aceptado: 05/05/2009 RESUMEN Se estudió la fluctuación poblacional del ácaro Oligonychus psidium en correlación con las condiciones climáticas para evaluar su importancia en dos huertos de Psidium guajava, en el Centro Frutícola del Zulia (CENFRUZU), municipio Mara (10º49’46,6’’ LN - 71º46’29,2’’ LO) y en la Finca RFA, municipio Baralt (9º36’02’’ LN - 70º58’33’’ LO), estado Zulia. Entre enero y abril de 2008, se realizaron ocho muestreos de hojas jóvenes y maduras, frutos verdes y secciones de ramas productivas de 5 cm de largo en ocho plantas·localidad-1, contándose todos los ácaros en 4096 muestras. Oligonychus psidium dañó hojas y frutos en el CENFRUZU y RFA. Las poblaciones más altas del ácaro se presentaron entre enero y febrero 2008 en el CENFRUZU, a diferencia de RFA que fue entre los meses de marzo y abril 2008. En el CENFRUZU las medias del ácaro fueron más altas (P<0,05) que en RFA, lo que estuvo altamente correlacionado a la baja humedad relativa (HR: 73%, r=0,84) además de la ausencia de precipitaciones, contrario a RFA donde la HR (78%) tuvo una correlación negativa (r=-0,83), aun cuando la precipitación no mostró correlación con el número de ácaros. La velocidad del viento fue mayor (P<0,05) en CENFRUZU (7,83 Km·h-1, r=-0,79) que en RFA (1,64 Km·h-1, r=0,76). Las poblaciones del O. psidium se elevaron notablemente en la época seca de los primeros meses de 2008, especialmente en el CENFRUZU cuando ocurrió mayor velocidad del viento, baja humedad relativa y ausencia de lluvias. Oligonychus psidium causó daños importantes a las hojas y frutos de Psidium guajava por lo que se reporta como plaga ocasional en CENFRUZU. Palabras clave: Ácaros tetraníquidos, guayaba, fluctuación poblacional, Zulia, Venezuela ABSTRACT The population fluctuation of Oligonychus psidium was studied in relation with certain climatological conditions to report the importance of this species on guava orchards at Centro Frutícola del Zulia (CENFRUZU), Mara Co. (10º49’46,6’’ LN 71º46’29,2’’ LW) and RFA, Baralt Co. (9º36’02’’ LN - 70º58’33’’ LW), Zulia State. From January to April of 2008, eight samplings of young and mature leaves, green fruits and portions of 5cm of productive branches were recollected; and mites were counted from 4096 samples at both localities. Populations of O. psidium damaged leaves and fruits at CENFRUZU and RFA. The highest populations of mites were present from January to February 2008 for CENFRUZU and from March to April 2008 for RFA. Means mite·plant-1 at CENFRUZU were higher than at RFA, which were significantly correlated to the relative humidity (73%, r=0.84) along with the absence of rains; whereas at RFA the HR (78%) showed a negative correlation with the mean mite·plant-1 (r=-0.83), along with the presence of rains from February to April (mean of 14mm), but no correlation was significantly observed. The wind speed was higher (P<0.05) (7.83 Km·h-1; r=-0.79) at CENFRUZU than at RFA (1.64 Km·h-1; r=0.76). Populations of O. psidium reached high peaks during the dry season at the beginning of 2008 in presence of winds of high speed, low relative humidity and absence of rains. Oligonychus psidium caused important damages to leaves and fruits becoming an occasional pest in CENFRUZU. Key words: Spider mite, pest, guava, population fluctuation, Zulia, Venezuela. Revista UDO Agrícola 9 (1): 217-224. 2009 217 Quirós de González et al. Oligonychus psidium: Fluctuación poblacional e importancia como plaga ocasional del guayabo INTRODUCCIÓN En Venezuela, el guayabo (Psidium guajava L.) es hospedera de diversos artrópodos, entre los cuales Camacho et al. (2002) señalaron a los ácaros fitófagos Brevipalpus phoenicis Geijskes, Tuckerella ornata (Tucker), varias especies de Eriophyoidea y a Oligonychus psidium Estebanes y Baker, esta última especie como nuevo registro para el estado Zulia. Según Jeppson et al. (1975), todos estos ácaros fitófagos tienen en común aparatos bucales adaptados para pinchar e ingerir el contenido celular de los tejidos fotosintéticos, ocasionando generalmente la pérdida de follaje, lo que disminuye los rendimientos de la planta afectada. Estebanes y Baker (1968) describieron a O. psidium de material recolectado de Psidium sp. en Veracruz, México. Según Feres y Flechtmann (1995), la distribución de este ácaro abarca México, Colombia, Brasil y Camacho et al. (2002) agrega a Venezuela; sin embargo, para ninguno de esos países se ha reportado como plaga del guayabo. En cuanto a sus hospederas, aparte de varias especies de Psidium, Feres y Flechtmann (1995) reportaron a O. psidium en hojas de Qualea grandifolia Mart. (Orden Myrtales) para Brasil. Ataques violentos o repentinos, así como la intensidad del daño de la mayoría de estos ácaros depende, entre otros factores, de la densidad de las poblaciones que se presenten; no obstante, estas pueden fluctuar por debajo del nivel de daño económico, sin causar grandes daños, bien sea porque son controlados de manera natural por depredadores y enfermedades o porque indirectamente se controlan con los productos químicos que se utilizan para suprimir otras plagas, lo que pudiera estar ocurriendo en las plantaciones del CENFRUZU y RFA en ciertas épocas del año cuando se presentan plagas claves como mota blanca (Capulinia sp. cercana a jaboticabae), chinches encajes (Tingidae), trips (Selenothrips rubrocinctus (Giard) y Liothrips sp.), moscas de las frutas (Anastrepha spp. y Ceratitis capitata Wiedemann) (observaciones sin publicar del Proyecto CONDES, No. CC-0931-07). Sin embargo, Metcalf y Luckmann (1975) señalan que en determinadas épocas del año ciertas condiciones ambientales, así como el uso indiscriminado de plaguicidas favorecen el desarrollo de poblaciones de insectos que pueden convertirse en plagas ocasionales. Con respecto a la época del año, Watson (2001) indica que normalmente los tetraníquidos causan problemas durante la época seca y cuando se presenta abundante polvo en el follaje. Existen 218 numerosos casos de tetraníquidos considerados como plagas ocasionales de cultivos, según Hall et al. (2002) Oligonychus stickneyi (McGregor) ha sido plaga ocasional de importancia en caña de azúcar en Florida, EEUU; además Calvin (2000) y Pickel et al. (2006) citan a Tetranychus urticae Koch, como plaga ocasional de plantaciones de soya en Pensilvania cíclicamente cada 4 años y de Citrus sp. en el Valle de San Joaquín, California, EEUU, cuando ocurren combinaciones de altas temperaturas asociadas a condiciones secas del ambiente o cuando las plantas están bajo estrés hídrico. Casos extremos como los reportados para el cultivo del algodón por Southwest Farm Press (2006) indican que en años calientes y secos los tetraníquidos, de plagas ocasionales pueden pasar a ser plagas de importancia, lo cual fue demostrado con un incremento significante de la superficie asperjada con plaguicidas de 100.000 a 400.000 acres entre los años 2004 y 2006. En Venezuela, los registros de este tipo de plaga pertenecientes al grupo de los ácaros fitófagos son escasos ya que generalmente se hace énfasis en las plagas claves o más frecuentes para cada cultivo. Debido a que la presencia de O. psidium se hace cada vez más notable en plantaciones de guayabo del Zulia, se requiere conocer sus hábitos, comportamientos y ecología como base para poder implementar monitoreos de detección y manejo oportuno del problema. El presente estudio tuvo como finalidad estudiar el comportamiento poblacional del Oligonychus psidium con relación a las condiciones ambientales para evaluar su importancia en dos localidades del estado Zulia. MATERIALES Y MÉTODOS El estudio se llevó a cabo en dos huertos de Guayaba Roja, localizados en el municipio Mara (CENFRUZU; 10º49’46,6’’ LN y 71º46’29,2’’ LO) y en el municipio Baralt (Finca RFA; 9º36’02’’ LN y 70º58’33’’ LO) del estado Zulia, Venezuela. Entre enero y abril de 2008 se realizaron dos muestreos mensuales para cada localidad (total ocho muestreos·localidad-1). Se recolectaron dos de cada uno de los siguientes órganos o muestras: hojas jóvenes o en desarrollo (del 2do. nudo con respecto al ápice de la rama), hojas completamente desarrolladas o maduras (del 7mo. nudo, contando del ápice hacia la base de la rama), frutos verdes (en crecimiento) y trozos de 5 cm de longitud de ramas reproductivas, de cada uno de los cuadrantes (norte, sur, este, oeste) de ocho plantas seleccionadas al azar, para un total de Revista UDO Agrícola 9 (1): 217-224. 2009 Quirós de González et al. Oligonychus psidium: Fluctuación poblacional e importancia como plaga ocasional del guayabo 2048 órganos muestreados en cada huerto, cuyas edades fueron de 8 años para el CENFRUZU y 7 años para RFA. Las observaciones, conteos totales por cada muestra e identificación acarológica de los especímenes se realizaron en el laboratorio de Taxonomía y Sistemática del Museo de Artrópodos de LUZ, MALUZ, con estereoscopios y microscopios marca LEITZ® y LEICA®. Los conteos de ácaros por cada fecha sirvieron para observar el comportamiento poblacional del O. psidium en el tiempo, así como para deducir que a mayor número de ácaros mayor daño o perjuicio al cultivo y de allí su importancia como plaga. Se instaló una estación climatológica electrónica marca Davis, Modelo Vantage PRO2 en cada localidad de estudio y los registros fueron procesados con el Software Weatherlink. Se programó el registro de los siguientes datos climáticos diariamente y cada dos horas: precipitación (PPT en mm), temperatura (T en C), humedad relativa (HR en %) y velocidad del viento (VV en Km·h-1). Toda la información fue registrada en Excel para la creación de la base de datos climáticos de cada localidad. Se utilizó un diseño experimental totalmente al azar con arreglo de tratamientos jerarquizados. Los factores estudiados fueron: localidad (CENFRUZU y RFA) y muestreo dentro de localidad (ocho muestreos). La unidad experimental estuvo constituida por una planta. Se evaluó el número de ácaros totales y las variables climáticas: temperatura, precipitación, humedad relativa y velocidad del viento. Se realizó un análisis de varianza para estudiar el efecto de la localidad y muestreo dentro de la localidad (por fechas) sobre el número de ácaros totales y las variables climáticas y sus correspondientes pruebas de medias. Adicionalmente se realizó un análisis de correlación entre el número de ácaros totales por planta y las variables climáticas para cada localidad. Los mencionados análisis fueron realizados con el programa estadístico SAS® (2007). RESULTADOS Y DISCUSIÓN Se registra por primera vez, para el municipio Baralt del estado Zulia, a Oligonychus psidium, como ácaro fitófago del guayabo. La hembra de esta especie se reconoció en campo por su forma ovalada, de coloración amarillenta, con algunas manchas oscurecidas a los lados del cuerpo y patas delanteras rosado claro, mientras que el cuerpo del macho es de forma aperada, ojos rojos resaltantes y aedeagus típico de la especie al compararlo con la descripción original de Estebanes y Baker (1968). Adicionalmente, se reporta a esa especie como plaga ocasional del guayabo en el CENFRUZU, debido a que entre los meses de enero y febrero de 2008 se observaron poblaciones elevadas, formando colonias en hojas maduras, hojas jóvenes y frutos. El daño en la cara adaxial de las hojas se manifestó como una “clorosis”, consecuencia del vaciado de las células del tejido verde fotosintético, típico de este tipo de tetraníquidos según lo describe Jeppson et al. (1975); el daño en los frutos se manifestó como un punteado amarillento (cuando el daño estaba reciente y con ácaros presentes) a marrón-bronce o marrón oscuro alrededor del ápice y sépalos del fruto (cuando el área dañada ya no presentaba colonias de ácaros, pero si presentaban restos de exuvias). Además, el porcentaje de infestación de hojas maduras durante esos meses osciló entre 23% y 42% lo que según la escala de Pickel et al. (2006) se trató de una infestación moderada. Coincidiendo con Camacho et al. (2002) esta especie estuvo asociada a hojas plenamente desarrolladas y frutos; sin embargo, en esta ocasión también se presentó en hojas jóvenes, debido al alto número de ácaros por colonias en la cara abaxial de las mismas. Por otro lado, en RFA y CENFRUZU se presentaron entre tres o cuatro plagas claves del cultivo del guayabo a saber: mota blanca, chinches encajes (en RFA, Baralt, solamente), trips, moscas de las frutas (Información del Proyecto FOANCIT G-2002000588) y de manera ocasional se presentó el O. psidium, lo cual coincide con el criterio del USDA (2004), donde se señala que además de las plagas claves en los cultivos se presentan especies potencialmente perjudiciales. Esas plagas claves que se presentan frecuentemente o puntualmente en alguna etapa del desarrollo de las plantas, son las que el agricultor controla o maneja, mientras que las ocasionales, normalmente no son consideradas. Según Jeppson et al. (1975) existen ácaros fitófagos que sorpresivamente pueden causar disminución en los rendimientos, O. psidium es quizás uno de estos casos en este cultivo por lo que debe ser tomado en cuenta en futuros estudios de estos agroecosistemas. La fluctuación poblacional de O. psidium fue diferente entre las localidades estudiadas, registrándose su presencia en casi todos los muestreos. En la Figura 1 se presenta la fluctuación del ácaro desde enero hasta abril de 2008 en el CENFRUZU (Mara) y en la Finca RFA (Baralt). Las poblaciones del ácaro más altas (37,88 a 50,50 media Revista UDO Agrícola 9 (1): 217-224. 2009 219 Quirós de González et al. Oligonychus psidium: Fluctuación poblacional e importancia como plaga ocasional del guayabo ácaros·planta-1) se registraron entre enero y febrero 2008 para el CENFRUZU; mientras que fue así entre marzo y abril (6,50 a 12,63 media ácaros·planta-1) para la finca RFA. Se observaron diferencias significativas (P<0,05) entre las poblacionales del ácaro para los muestreos dentro de localidad, siendo estas mayores en el CENFRUZU entre enero y febrero y viceversa para los meses de marzo y abril para RFA. En cuanto a las condiciones climáticas (Cuadro 1) se observó que no ocurrieron diferencias significativas (P>0,05) entre las medias de la temperatura en el CENFRUZU (Min: 26,5C, Max: 27,5C; media 26,87C) con respecto a RFA (Min: 26,4C, Max: 27,8C; media: 27,17C), siendo la fluctuación e intensidad de la temperatura muy similar para ambas localidades en esa época del año (Figura 2). Figura 1. Fluctuación poblacional de ácaros Oligonychus psidium en guayabo (Psidium guajava L.) en CENFRUZU y RFA, en ocho muestreos del periodo enero-abril 2008. Resultados similares fueron reportados por Medel et al. (2006) quienes señalaron que la temperatura no fue relevante en la variación de las poblaciones de ácaros tetraníquidos presentes en manzana y pera. Sin embargo, Abukhashim et al. (2003) encontraron que la temperatura y la humedad relativa jugaron un papel importante en la dinámica poblacional de Panonychus citri (McGregor) y T. urticae en árboles de limón. Igualmente, Horn (1996) señaló que el crecimiento poblacional de un artrópodo, y en particular de los ácaros tetraníquidos, estuvo en función de la temperatura, indicando que a temperaturas más calientes, las poblaciones de la plaga crecieron más rápidamente, alcanzando el nivel de daño económico en menor tiempo. Igualmente señaló que a temperaturas extremas los artrópodos y sus hospederas pueden estar diferencialmente bajo estrés, al punto que en condiciones secas y calientes las plantas pueden presentar daños más intensos debido a que ocurren tasas reproductivas del artrópodo máximas, junto con el efecto negativo que causa la sequía a las plantas. Daud y Feres (2005) Figura 2. Fluctuación poblacional de ácaros Oligonychus psidium en guayabo (Psidium guajava L.) en el CENFRUZU y RFA con relación a la temperatura, en ocho muestreos del periodo enero-abril 2008. T: temperatura (ºC). Ac: ácaros (media). Cuadro 1. Resultados del análisis de varianza, medias y desviación estándar (DE) para el número de ácaros Oligonychus psidium y las variables climáticas. T: temperatura, PPT: precipitación, HR: humedad relativa, VV: velocidad del viento. FV CENFRUZU R.F.A. Ácaros Media 16,81 a 4,64 b T (ºC) Media DE 26,87 a 0,34 27,17 a 0,55 PPT (mm) Media DE 0a 0 14 b 11,52 HR (%) Media DE 73 b 1,15 78 a 1,53 Medias con letra diferente indican diferencias significativas. DE: desviación estándar. 220 Revista UDO Agrícola 9 (1): 217-224. 2009 VV (Km·h-1) Media DE 7,83 a 1,27 1,64 b 0,28 Quirós de González et al. Oligonychus psidium: Fluctuación poblacional e importancia como plaga ocasional del guayabo igualmente afirmaron que plantas con estrés generaron condiciones más favorables para el desarrollo de los ácaros tetraníquidos. Akinlosotu (1982) reportó correlación positiva de la temperatura (27,9 ± 1,26 °C) con respecto a las poblaciones del tetraniquido Mononychellus tanajoa (Bondar) en yuca, siendo ese valor muy cercano al registrado en el CENFRUZU. Con respecto a la humedad relativa se encontraron diferencias significativas para la comparación de medias entre las dos localidades (P<0,05) siendo más baja en el CENFRUZU (min: 72% - max: 75%, media: 73%) que en RFA (min: 76% - max: 80%, media: 78%) (Figura 3). La correlación entre la humedad relativa y el número de ácaros fue significativa y positiva para el CENFRUZU (r=0,84) mientras que en RFA la correlación fue significativa y negativa (r=-0,83). Lo anterior mostró que al presentarse incrementos en la humedad relativa entre 72 y 75% se favoreció la presencia de ácaros fitófagos, mientras que a incrementos de la humedad relativa entre 76 y 80% la población del ácaro fue menor, tal y como ocurrió en el huerto RFA (Baralt), siendo esta la posible causa que podría explicar el cambio en los signos de la correlación entre ambas localidades. Para este último caso, las condiciones pudieran ser favorables para enfermedades y depredadores que controlan naturalmente al O. psidium; sin embargo, es importante señalar que existen depredadores que se adaptan también a condiciones rigurosas de temperatura y humedad, tal cual como lo señaló el OMAFRA (2008) para otros cultivos como pimentón, tomate y pepino. Figura 3. Fluctuación poblacional de ácaros Oligonychus psidium en guayabo (Psidium guajava L.) en el CENFRUZU y RFA con relación a la humedad relativa, en ocho muestreos del periodo eneroabril 2008. HR: humedad relativa (%). Ac: ácaros (promedio). No se presentaron precipitaciones durante el período del estudio en el CENFRUZU (Figura 4), lo cual probablemente favoreció a las poblaciones del ácaro, cuestión también reportada por Gouvea et al. (2004) en plantas de Ilex paraguariensis St. Hil. atacadas por Oligonychus yothersi (McGregor). En el mismo orden de ideas, Gutiérrez et al. (1988) concluyeron que en el cultivo de yuca, Manihot esculenta Crantz, bajo regímenes intensivos de riego y fertilización en un período largo de sequía exacerba el problema del tetraníquido M. tanajoa, debido a que no ocurre la mortalidad de las poblaciones del ácaro que normalmente se presenta cuando hay lluvias, además las tasas reproductivas incrementan y el tiempo de desarrollo del ácaro se acorta debido a la fertilización. Boudreaux (1963) señaló que en condiciones secas las hembras ponen más huevos y viven por más tiempo, además de que no se presentó el efecto físico de las lluvias sobre las hojas, que generalmente controlan tumbando o lavando a los ácaros de la planta. Mientras que en RFA (Figura 4) se presentaron precipitaciones y los promedios de las poblaciones del ácaro fueron menores; aunque la correlación entre ese factor y el número de ácaros no fue significativa (Cuadro 2). Las lluvias oscilaron entre 1,9 y 30,2 mm, lo que quizás no fue suficiente para que se presentara un efecto físico sobre las hojas y en consecuencia sobre las poblaciones del ácaro. Akinlosotu (1982) reportó efectos adversos sobre las poblaciones de M. tanajoa en yuca cuando las precipitaciones fueron de 56,31 ± 33,14 mm, mayores a las registradas en RFA. Figura 4. Fluctuación poblacional de ácaros Oligonychus psidium en guayabo (Psidium guajava L.) en el CENFRUZU y RFA con relación a la precipitación, en ocho muestreos del periodo enero-abril 2008. PPT: precipitación (mm). Ac: ácaros (promedio). Revista UDO Agrícola 9 (1): 217-224. 2009 221 Quirós de González et al. Oligonychus psidium: Fluctuación poblacional e importancia como plaga ocasional del guayabo Cuadro 2. Coeficientes de correlación y significancia entre el número de ácaros Oligonychus psidium y las variables climáticas para cada finca. CENFRUZU RFA T ºC NS NS PPT -NS HR r= 0,84* r=-0,83* VV r=-0,79* r= 0,76 * = Significativo; NS= No significativo. --: Precipitación ausente durante todo el período enero-abril 2008. La velocidad del viento fue diferente entre las localidades, siendo mayores (P<0,05) en el CENFRUZU (x=7,83 Km·h-1) con respecto a RFA (x=1,64 Km·h-1) (Figura 5). En el CENFRUZU la correlación entre la velocidad del viento y el número de ácaros fue negativa (r= -0,79), ocurriendo lo contrario en RFA donde el coeficiente de correlación fue positivo (r=0,76), lo cual concuerda con estudios realizados por Gouvea et al. (2004) en plantas de Ilex paraguariensis St. Hil. atacadas por Oligonychus yothersi (McGregor). Se quiere dejar claro que, tal como lo señalaron Karban y Myers (1989) y considerando un sentido amplio de la dinámica poblacional de una plaga, ésta depende además de un gran número de factores no climáticos tales como los relacionados propiamente con la plaga, así como caracteres y respuestas de la planta en sí y los enemigos naturales o introducidos de la plaga, lo que se manifiesta en “respuestas inducidas” de la planta o “defensas inducidas” de la planta por la presión de selección de la plaga que pudiera dar origen a la resistencia de la planta a otros ataques de artrópodos herbívoros. CONCLUSIÓN Las poblaciones del Oligonychus psidium se elevaron notablemente en los primeros meses del año 2008, especialmente en el CENFRUZU cuando se presentaron condiciones de baja humedad, ausencia de precipitaciones y vientos elevados, correspondiente a la época seca de esa región de estudio. Se reporta a O. psidium como plaga ocasional ya que originó daños notables a las hojas y frutos de P. guajava en el municipio Mara. Esta especie de tetraníquido debe monitorearse especialmente en la época seca del año a fin de detectarla a tiempo y antes de que ataque las hojas jóvenes y frutos. AGRADECIMIENTO A la Facultad de Agronomía de la Universidad del Zulia, al CONDES por el cofinanciamiento del Programa Museo de Artrópodos No. CC-0931-07, al FONACIT por el cofinanciamiento del Proyecto G-2002000588. A Evelyn Pérez, Coordinadora del CENFRUZUCORPOZULIA y a su equipo de trabajo en el campo y laboratorio: César González y Aleydo Añez por mantener la Parcela Experimental de Guayabos y proveer apoyo logístico a través de los Proyectos FONACIT No. S1-2000000795 y F-2001001117. LITERATURA CITADA Abukhashim, N. K.; A. R. Hamza and A. E. Gaga. 2003. Abstracts. Mites. VIII Congress of Plant Protection. 12-16 de Octubre, 2003. Libia. p. 32-E. http://www.asplantprotection.org/PDF/8thACPP/En _8thACPP_04.pdf. Ultima visita 24 de mayo de 2008. Figura 5. Fluctuación poblacional de ácaros Oligonychus psidium en guayabo (Psidium guajava L.) en el CENFRUZU y RFA con relación a la velocidad del viento, en ocho muestreos del periodo eneroabril 2008. VV: Velocidad del Viento (Km/h). Ac: ácaros (promedio). 222 Akinlosotu, T. A. 1982. Seasonal trend of green spider mite, Mononychellus tanajoa population on cassava, Manihot esculenta, and its relationship with weather factors at Moor Plantation. Insect Science and its Application 3 (4): 251-254. Revista UDO Agrícola 9 (1): 217-224. 2009 Quirós de González et al. Oligonychus psidium: Fluctuación poblacional e importancia como plaga ocasional del guayabo Boudreaux, H. B. 1963. Biological aspects of some phytophagous mites. Ann. Rev. Entomol. 8: 137154. Calvin, D. 2000. Two-spotted spidermites as a pest of soybeans and field corn. Tetranychus urticae. Entomological Notes. Penn State College of Agricultural Science- Cooperative Extension. http://www.ento.psu.edu/extension/factsheets/two_s p_spider_mite.htm. Ultima visita 21 de mayo de 2008. Camacho M., J.; P. Güerere y M. Quirós de G. 2002. Insectos y ácaros del guayabo (Psidium guajava L.) en plantaciones comerciales del estado Zulia, Venezuela. Rev. Fac. Agron. (LUZ). 19 (2): 140148. Daud, R. D. and R. J. F. Feres. 2005. Diversity and fluctuation of mites population (Acari) on Mabea fistulifera Mart. 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Revista UDO Agrícola 9 (1): 217-224. 2009 Citheronia lobesis Rothschild, 1907 (Saturniidae: Ceratocampinae) nueva plaga del guayabo Psidium guajava L. en el municipio Baralt del estado Zulia, Venezuela Citheronia lobesis Rothschild, 1907 (Saturniidae: Ceratocampinae) new pest of Guava, Psidium guajava L., in Baralt Co. Zulia state, Venezuela Magally QUIRÓS DE GONZÁLEZ , Idelma DORADO y Yadira PETIT Departamento Fitosanitario, Museo de Artrópodos de LUZ, Facultad de Agronomía, Universidad del Zulia, PC 526, Maracaibo, 4005. Estado Zulia, Venezuela. E-mails: [email protected], [email protected] y [email protected] Autor para correspondencia Recibido: 10/06/2008 Primera revisión recibida: 24/03/2009 Fin de primer arbitraje: 02/03/2009 Aceptado: 04/04/2009 RESUMEN Se registra por primera vez la presencia de Citheronia lobesis Rothschild, 1907 (Saturniidae: Ceratocampinae) como plaga del guayabo, Psidium guajava L., para el municipio Baralt del estado Zulia (9º36’02’’ LN y 70º58’33’’ LO) y para Venezuela. Se incluye información taxonómica, algunos aspectos morfológicos, biológicos y de distribución de la especie, así como fotografías de los huevos, larvas, pupa, adultos y daños observados en las hojas. Palabras clave: Saturnido, Myrtaceae, insecto plaga, defoliador, registro. ABSTRACT Citheronia lobesis Rosthchild, 1907 (Lepidoptera: Saturniidae), is reported as a pest of guava, Psidium guajava L., for Baralt County of Zulia state (9º36’02’’ LN y 70º58’33’’ LO) and for Venezuela. Information related to the taxonomy, certain aspects about the morphology, biology and geographic distribution, as well as pictures of the eggs, larva, pupa, adults and damages to the leaves are provided. Key words: Saturnid, Myrtaceae, insect pest, new record, report. INTRODUCCION El guayabo, Psidium guajava L., es un cultivo de gran importancia en Venezuela, debido a la aceptación como fruta fresca, la cual es de gran riqueza en vitaminas y hierro, así como por los productos que dan valor agregado al cultivo, como los artesanales (caseros) e industriales de exportación. Según Tong et al. (1991), Araujo et al. (1992) y Laguado et al. (1999) el municipio Mara del estado Zulia ocupó un lugar importante en la producción de guayaba para el País, existiendo además según Sánchez et al. (2008) cultivares con gran diversidad genética en cuanto a formas, tamaños y colores en los órganos de las plantas, lo cual según Zhou et al. (2002) es esencial para la producción agrícola sostenible. Desafortunadamente a finales de la década de los 90, el cultivo casi desapareció en la región noroccidental del Zulia debido a problemas fitosanitarios de diferentes índoles, algunos de los cuales son referidos por Carrero et al. (1992), Casassa et al.(1997), Cermeli y Geraud (1997), Montiel (1997), Cedeño et al. (1998), Güerere y Quirós (2000), Katiyar et al. (2000). Pero a finales de esa década y principios del 2000 se presentó un incremento notable, en cuanto al desarrollo de sistemas de producción de dicho cultivo, por primera vez en otros municipios nororientales y sureños del estado Zulia, como Baralt, Miranda, Sucre y Juvencio Pulgar, cuyas condiciones agroecológicas defieren de la zona de Mara en varios aspectos. Ese incremento de superficie cultivada de guayabos, ecológicamente ha traído consigo algunos de los problemas fitosanitarios que se presentaron en el Municipio Mara, además de otros diferentes o nuevos problemas que están comenzando a afectar considerablemente a los sistemas de producción actualmente establecidos. La falta de experiencia en el manejo del cultivo por la mayoría de los productores y errores relacionados al uso indiscriminado de químicos ha comenzado a desestabilizar los agroecosistemas, ocasionando el aumento de problemas que encarecen la producción. Revista UDO Agrícola 9 (1): 225-231. 2009 225 Quirós de González et al. Citheronia lobesis nueva plaga del guayabo en el municipio Baralt del estado Zulia, Venezuela En la zona de Baralt se pueden citar los relacionados con el trips (Selenothrips rubrocinctus (Giard), 1901) (Thysanoptera: Thripidae), chinches encajes de la familia Tingidae (en vías de identificación taxonómica), Capulinia sp., moscas de las frutas, ácaros tetraníquidos como el Oligonychus psidium Estebanes y Baker, 1968 y las larvas de un saturnido desfoliador de las plantas. Los registros de esta última especie para Venezuela están referidos a especímenes adultos depositados en Museos por entomólogos y vendedores aficionados por Internet de Lepidoptera que radican en otros países, quienes probablemente colectaron con trampas de luz o con mallas entomológicas los adultos por lo que no ofrecen información de la planta hospedera de las larvas puesto que no están referidas al cultivo del guayabo. El objetivo fue identificar taxonómicamente a una nueva plaga del Orden Lepidoptera, Familia Saturniidae que se encontró causando daño en hojas de guayabo, presentando su distribución para el Neotrópico junto con algunos aspectos morfológicos, biológicos y daños que causa al cultivo. MATERIALES Y MÉTODOS El estudio se llevó a cabo en la Finca RFA ubicada en el Sector Concesión 7 de la Parroquia Libertador del Municipio Baralt en el estado Zulia, en las coordenadas 9º36’02’’ LN y 70º58’33’’ LO, desde el 28 de noviembre de 2007 hasta el 30 de mayo de 2008. Según Ewel y Madriz (1968) la zona de vida donde se ubica la finca RFA, posee elementos florísticos característicos de un bosque seco tropical. Se realizaron dos visitas mensuales para la búsqueda y observaciones en campo de los insectos y ácaros presentes en la plantación comercial de guayabo. Los promedios de temperatura, humedad relativa y precipitación acumulada durante el período del estudio fueron 27,33 ºC, 80,94% y 256,2mm respectivamente, datos monitoreados con una estación meteorológica marca Davis, Modelo Vantage PRO2, la cual funciona con el Software Weatherlink. Se recolectaron larvas de los últimos instares de un saturnido con la finalidad de criarlas en el laboratorio hasta obtener los adultos. El 28 de noviembre de 2008, 16 larvas traídas de la finca RFA se confinaron en una jaula de vidrio de 82cm x 59.5cm x 59,5cm) a la temperatura y humedad relativa de 23,18 ºC y 54% respectivamente, se alimentaron con hojas de guayabo y puparon en el fondo de dicha jaula, a la cual se le había colocado una capa de aserrín. Simultáneamente en otra jaula de madera y paredes de malla metálica fina de 31cm x 226 40cm x 40cm se confinó una hembra capturada con malla en campo para la obtención de huevos a la temperatura y humedad relativa promedios de 21.9ºC y 58.4% respectivamente. Se revisó la colección de insectos del MALUZ para comparar los adultos emergidos en el laboratorio y determinar los registros previos de esta especie. Se enviaron los especimenes adultos a Mr. Geoffrey White del Systematic Entomology Laboratory (SEL), Agricultural Research Service (ARS) del United States Department of Agriculture (USDA). La identificación de la especie fue realizada gracias a la ayuda del especialista Michael G. Pogue. RESULTADOS Y DISCUSIÓN Durante la primera visita a la Finca RFA el 28 de noviembre de 2007 se encontraron numerosas larvas de un Saturnido alimentándose de hojas de guayabo Psidium guajava. El cual fue identificado como Citheronia lobesis, especie descrita en el 1907 por Rothschild (1907) cuya cita bibliográfica se encuentra en el registro del global lepidoptera names index (LEPINDEX) del natural history museum en Londres, Inglaterra; cuyo índice esta actualizado por Beccaloni et al. (2003). Según información recopilada de la dueña de la Finca, Sra. Miriam Campos, el ataque de C. lobesis comenzó en el mes de noviembre de 2007 y fue observado por primera vez en ocho años que tiene el sistema de producción, por lo que decidió aplicar varios insecticidas de amplio espectro como Cima 20 (Cipermetrina 20%), Parathión E-50 (Parathión etílico) y Lannate 90 (Methomilo) para controlar la plaga. Se le sugirió no utilizar esos productos por las consecuencias ecológicas que acarrean dichos insecticidas. El ataque de este saturnido se presentó cuando las plantas estaban en pleno desarrollo de los frutos, con baja floración y baja brotación de tejido vegetativo. A continuación se presenta la información taxonómica, distribución geográfica, hospederas para C. lobesis, parásitos registrados para otras especies del género Citheronia e información morfológica, biológica y daños observados en las plantas. Taxonomía Amarillo (2000) señala que los adultos de las especies de la subfamilia: Ceratocampinae se caracterizan por ser “de gran porte, con el cuerpo Revista UDO Agrícola 9 (1): 225-231. 2009 Quirós de González et al. Citheronia lobesis nueva plaga del guayabo en el municipio Baralt del estado Zulia, Venezuela grueso y en forma de huso; alas más largas que anchas, similares a los Sphingidae. Antenas en los machos cuadripectinadas en la mitad basal y filamentosas en la mitad apical. Antenas en las hembras generalmente filamentosas. Orugas en primeros estadios con uno o más pares de cuernos toráxicos, usualmente bifurcados en el ápice y que desaparecen en el último estadio”. Balcázar (1996) presentó un estudio filogenético de la Subfamilia Ceratocampinae, incluyendo 27 géneros entre los cuales se cuenta a Citheronia. Siguiendo la clasificación de Michener (1952) y con algunas modificaciones de Lemaire (1978) a continuación se presenta la clasificación de la especie Citheronia lobesis Rothschild. Orden Lepidoptera Superfamilia Bombycoidea Latreille 1802 Familia Saturniidae Boisduval 1834 Subfamilia Ceratocampinae 1841 Genero Citheronia Hübner 1819 Tipo Bombyx regalis F. 1793 Especie Citheronia lobesis Rothschild 1907 Distribución Geográfica Según Balcázar (1996) y Amarillo (2000) 27 Géneros y 170 Especies de la Subfamilia Ceratocampinae están ampliamente distribuidas en el Neotrópico. De acuerdo con el Biodiversity Institute of Ontario (2006), CONABIO (2002), Citheronia lobesis esta registrada para los siguientes países de América central y México: Guatemala, Costa Rica, El Salvador y México. América del Sur: Colombia, Venezuela y probablemente Brasil, ya que Kliejunas et al. (2001) enumeran a C. lobesis como una plaga con riesgo de importación a los Estados Unidos de Norteamérica en restos de hojas y ramas de madera no procesada de Eucalyptus spp. (Orden Myrtales, Familia Myrtaceae) procedente de ese país suramericano. Para Colombia, Amarillo (2000) menciona altitudes de 300 a 2000 m.s.n.m y el registro de la localidad donde se encontró a C. lobesis en Baralt fue de 600 m.s.n.m. En la colección de insectos del Museo de Artrópodos de LUZ, MALUZ, se encuentran 16 especimenes de C. lobesis, colectados en el período 1967 y 1995, empleando trampas de luz o mallas entomológicas y sin registro de hospederas de los estados Zulia, Lara, Mérida y Táchira con los datos de colección que se indican a continuación: Zulia, Mcpio. Bolívar, 05/XI/1967, Col. E.G.P.; Zulia, Mcpio. Perijá, Hda. El Mango, 17/IX/1968, Col. J. R. Labrador; Zulia, Mcpio. Perijá, 12/XII/1969, Col. A. Mora; Zulia, Mcpio. Bolivar, Zipayare, 26/VII/1971, Col. J. R. Labrador; Zulia, El Laral, Mcpio. Mara, 13/IX/1971, T. Borrego; Zulia Mcpio. Maracaibo, 18/X/1971, Col. R. Romero; Zulia, Mcpio. Perijá, Rio Laja, 05/VI/1972, Col. R. Romero; Zulia, Mcpio. Perijá, Río Laja, 06/VI/1972, Col. T. Borrego; Zulia, Mcpio. Perijá, San Marino, 30/X/1972, Col. T. Borrego; Zulia, Mcpio. Perijá, 29/XI/1972, Col. E. Rubio; Zulia Baralt, 04 / I/1995, Col. Estudiante; Zulia, Mcpio. Perijá, 09/V/1980, Col. T. Borrego; Mérida, Mcpio. Tovar, 11/X/1969, Col. César; Mérida, Mcpio. El Vigía, 13/III/1970, Col. A. Montiel; Táchira, Mcpio. Cárdenas, 15/V/1974, Col. B. Zambrano; Lara, Parque Nacional Yacambu, 7/IV/1978, Col. A. Timaure y A. Montiel. Se resalta de los registros antes mencionados que un estudiante de la Facultad de Agronomía de LUZ, no identificado, recolectó una hembra presumiblemente con malla entomológica en el municipio Baralt en el año 1995, lo que indica que para esa fecha dicha plaga ya estaba presente en el municipio. Hospederas registradas para Citheronia lobesis Para la finca RFA se reportan aparte de P. guajava a Amaranthus dubius Mart. ex Thell. (Amaranthaceae) o bledo y a Cucurbita pepo L. o auyama (Cucurbitaceae) como hospederas de C. lobesis. Adicionalmente, Janzen y Hallwachs (2005) indican 203 registros (número entre paréntesis) de C. lobesis en las siguientes familias y especies de plantas provenientes de bosques secos, bosques lluviosos y bosques nublados del Neotrópico como se citan a continuación: Anacardiaceae: Spondias bombin L. (35), Spondias purpurea L. (5); Bombacaceae: Pachira quinata (Jacq.) W. S. Alverson (8), Burseraceae: Bursera simaruba (L.) Sarg. (2); Cochlospermaceae: Cochlospermum vitifolium (Willd.) Spreng. (95); Euphorbiaceae: Sapium glandulosum (L.) Morong. (2); Moraceae: Maclura tinctoria (L.) Steud. (5); Myrtaceae: Psidium guajava L. (10), Eugenia salamensis Donn. Sm. (3); Rubiaceae: Calycophyllum candidissimum (Vahl) DC. (20); Rutaceae: Zanthoxylum setulosum P. Wilson (1); Viscaceae Phoradendron quadrangulare (Kunth) Criseb. (17). Para Costa Rica, Nielsen et al. (2004) citan a Citheronia sp., en P. guajava y Psidium guineense Sw. Revista UDO Agrícola 9 (1): 225-231. 2009 227 Quirós de González et al. Citheronia lobesis nueva plaga del guayabo en el municipio Baralt del estado Zulia, Venezuela Parásitos encontrados en otras especies del género Citheronia En Venezuela y específicamente para la zona donde se registra la presencia de C. lobesis no existen reportes de parásitos o depredadores de esa especie; Sin embargo, a continuación se incluye una lista de himenópteros y dípteros citados por Peigler (1994) para C. regalis y C. laocoon (ver huésped en paréntesis) como referencia para estudios futuros de control biológico de esta plaga: Cotesia teleae Muesebeck (Citheronia regalis); Géneros no determinados de Eulophidae, Eupelmidae y Encyrtidae como parasitoides de huevos (Citheronia laocoon); Belvosia argentifrons Aldrich y B. townsendi Aldrich (Citheronia regalis); Winthemia citheroniae Sabrosky (Citheronia regalis); Lespesia frenchii (Williston) y L. spp. (Citheronia regalis); Conactiodoria aleurites Townsend (Citheronia laocoon); Sarcophaga lambens Wiedemann (Citheronia regalis). abdominales tienen espinas ramificadas tipo pinito de color negro (Fotografías 3 y 4). Las larvas de los últimos instares presentan el cuerpo de color rosado dorsolateralmente y color negro ventralmente con rayas entrecortadas e irregulares dorsolateralmente; las pseudopatas son negras con espinas cortas color naranja; la cabeza y las patas toráxicas son color marrón presentan diez cuernos toráxicos rosadovioláceos distribuidos de la siguiente forma: un par en el protórax y dos pares en el meso y dos pares en el metatórax. Cada segmento abdominal de la larva presenta un cuerno corto por debajo de cada estigma (Fotografías 4 y 5) y uno simple en el tergum del último segmento abdominal. La pupa recién formada es de color marrón rojiza y luego cambia a negro, mide 4cm (Fotografía 6). El adulto es un saturnido Algunos aspectos morfológicos de los huevos, larvas, pupa y adultos Los huevos son de coloración amarillo-claro, de forma oval-redondeados y achatados dorsoventralmente (Fotografía 1), cambiando de amarillo a verde claro y finalmente a blanco perlado con el centro oscurecido, cuando están próximos a eclosionar. Las larvas de primer instar al nacer tienen el cuerpo marrón con manchas anaranjadas (Fotografía 2) y luego se tornan negro-anaranjado, con presencia de 10 cuernos toráxicos negros, con sus ápices anaranjados o negros; los segmentos Fotografía 2. Huevos y Larvas recién emergidas de Citheronia lobesis 228 Fotografía 1. Masa de huevos de Citheronia lobesis Fotografía 3. Larva recién nacida en Laboratorio y huevos próximos a eclosionar de Citheronia lobesis Revista UDO Agrícola 9 (1): 225-231. 2009 Quirós de González et al. Citheronia lobesis nueva plaga del guayabo en el municipio Baralt del estado Zulia, Venezuela con alas posteriores de coloración naranja con manchas marrón claro y amarillas; las alas anteriores son de coloración naranja con manchas irregulares marrón rojizo, el abdomen de la hembra en su extremo distal es redondeado, mientras que el abdomen del macho es ahusado. Dorsalmente, entre uno y otro segmento abdominal presentan una raya negra. La envergadura alar de la hembra es de 11cm y la del macho es de 8cm (Fotografía 6). Algunos aspectos biológicos y descripción del daño realizado por la larva Larvas de último instar colectadas el 28 de noviembre de 2007 puparon entre el 1 y 2 de diciembre de 2007. El primer adulto emergió el 27 de diciembre de 2007, pero otros 6 adultos, hembras y machos, emergieron en mayo de 2008; indicando que el período de pupa varió de 25 días a 5 meses. El 11 de mayo las hembras comenzaron a poner huevos simples, sin embargo, una hembra colectada el 7 de mayo de 2008 colocó los huevos en masa lo cual se diferenció de las criadas en el laboratorio que lo hicieron en forma individual o simple. En las plantas de guayabo de la finca RFA se observaron huevos puestos de forma individual en la cara abaxial de las hojas. Los huevos de las hembras criadas en el laboratorio, no eclosionaron, mientras que el proceso embrionario de los huevos puestos por la hembra atrapada en la finca RFA duró entre 11 y 15 días. La larva es voraz, defolia primero media hoja en dirección de la base hacia el ápice y desde el borde hacia la nervadura central (Fotografías 7 y 8) luego devora la otra mitad de la hoja incluyendo o no a la Fotografía 5. Larva de Citheronia lobesis, detalle de cuernos toráxicos, cabeza y patas toráxicas nervadura central (Fotografía 7), por lo que deja las ramas sin hojas. La larva no se coloca sobre la hoja que devora, pero utiliza sus pseudopatas para sostenerse en una rama y devorar las hojas cercanas a la misma (Fotografía 8). CONCLUSIÓN Se registra una nueva plaga en el cultivo de guayaba, Citheronia lobesis en el municipio Baralt del Estado Zulia, Venezuela. Se presenta información sobre algunos aspectos morfológicos, biológicos y el daño de la plaga observados en la zona del estudio. Fotografía 4. Primer instar Larval de Citheronia lobesis nacida en campo. Fotografía 6. Pupa, Hembra (superior), Macho (inferior) de Citheronia lobesis Revista UDO Agrícola 9 (1): 225-231. 2009 229 Quirós de González et al. Citheronia lobesis nueva plaga del guayabo en el municipio Baralt del estado Zulia, Venezuela Fotografía 7. Larva de Citheronia lobesis, comiendo por la base de la hoja la 2da. mitad del limbo de la hoja. Fotografía 8. Posición adquirida por la larva de Citheronia lobesis para alimentarse de hojas de Psidium guajava AGRADECIMIENTO Beccaloni, G. W., Scoble, M. J., Robinson, G. S. & Pitkin, B. (Editores). 2003. The Global Lepidoptera Names Index (LepIndex). http://www.nhm.ac.uk/entomology/lepindex. Ultima visita 8 de junio de 2008. A la Facultad de Agronomía de la Universidad del Zulia y sus Autoridades, al CONDES por el co-financiamiento del Programa Museo de Artrópodos No. CC-0931-07, al FONACIT por el cofinanciamiento del Proyecto G-2002000588 y a la Sra. Miriam Campos por permitirnos la realización del presente estudio en la Finca RFA. Al Prof. Jesús Camacho, curador del Museo de Artrópodos de LUZ, MALUZ por la corroboración en la identificación de los especimenes de C. lobesis del MALUZ y por el tiempo empleado en la toma de las imágenes utilizadas en este estudio. A Yodervis Amaya por su colaboración en las actividades de campo. LITERATURA CITADA Amarillo S., A. 2000. Polillas Satúrnidas (Lepidoptera: Saturniidae) de Colombia. Biota Colombiana 1 (2): 177-186. Araujo, F.; S. Quintero, J. Salas y J. Villalobos. 1992. 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Podredumbre marrón de los frutos de guayabo causado por Dothiorella fase conidial de Botryosphaeria dothidea, en los estado Mérida y Zulia. Fitopatol. Venez. 11 (1): 16-23. Casassa, A.; M. J. Matheus, R. Crozzoli, V. Bravo y C. González. 1997. Respuestas de algunas selecciones del guayabo al nematodo Meloidogyne incognita en el Municipio Mara del Estado Zulia, Venezuela. Fitopatol. Venez. 10 (1): 5-8. Revista UDO Agrícola 9 (1): 225-231. 2009 Quirós de González et al. Citheronia lobesis nueva plaga del guayabo en el municipio Baralt del estado Zulia, Venezuela Cermeli, M. y F. Geraud Pouey. 1997. Capulinia sp. cercana a jaboticabae von Ihering (Homoptera: Coccoidea, Eriococcidae) nueva plaga del guayabo en Venezuela. Agron. Trop. 47 (1): 115-123. Comisión Nacional para el Conocimiento y uso de la Biodiversidad (CONABIO). 2002. Lepidópteros Bombicoides de México (Lepidoptera: Bombycoidea: Saturniidae, Sphingidae). http://www.conabio.gob.mx/remib/doctos/checklis t/73-1.html. Ultima visita 8 de mayo de 2008. Ewel, J. y A. Madriz, 1968. Zonas de Vida de Venezuela. Memoria explicativa sobre el mapa ecológico. Ediciones del Fondo Nacional de Investigaciones Agropecuarias. Editorial Sucre. Caracas, Venezuela. 265 p. Janzen, D. H. and Hallwachs, W. 2005. Dynamic database for an inventory of the macrocaterpillar fauna, and its food plants and parasitoids, of Area de Conservacion Guanacaste (ACG), northwestern Costa Rica (nn-SRNP-nnnnn voucher codes) http://janzen.sas.upenn.edu. Ultima visita 3 de junio de 2008. Güerere, P. y M. Quirós. 2000. Escalas cualitativas del daño hecho por el ácaro plano, Brevipalpus phoenicis (Geijskes) (Tenuipalpidae), a frutos del guayabo (Psidium guajava L.). Rev. Fac. Agron. (LUZ) 17 (6): 797-817. Laguado, N.; E. Pérez, C. Alvarado y M. Marín. 1999. Características físico-químicas y fisiológicas de frutos de guayaba de los tipos Criolla roja y San Miguel procedentes de dos plantaciones comerciales. Rev. Fac. Agron. 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Genetic diversity patterns in japanese soybean cultivars based on coefficient of parentage. Crop Science 42: 1331-1342. Revista UDO Agrícola 9 (1): 225-231. 2009 231 Determinación de la relación entre Brevipalpus phoenicis (Geijskes) y Dothiorella sp. en guayabo (Psidium guajava L.) Relationship determination between Brevipalpus phoenicis (Geijskes) and Dothiorella sp. in guava (Psidium guajava L.) Gisela RIVERO MALDONADO 1, Magally QUIRÓS2, Adriana SÁNCHEZ1, Dorian RODRÍGUEZ3, María Elena SANABRIA4, Jorge ORTEGA5 y Ciolys COLMENARES5 1 Departamento de Botánica, Facultad de Agronomía, Universidad del Zulia (LUZ). Apartado 15205. Maracaibo, Zulia, 4005, Venezuela, 2Departamento Fitosanitario, LUZ, 3Laboratorio de Fitopatología, Coordinación de Postgrado, Decanato de Agronomía. Universidad Centrooccidental “Lisandro Alvarado” (UCLA). Barquisimeto, Lara, Venezuela, 4Laboratorio de Microtecnia e Histología Vegetal, UCLA y 5Departamento de Estadística, LUZ. E-mails: [email protected] y [email protected] Autor para correspondencia Recibido: 30/05/2008 Fin de segundo arbitraje: 10/03/2009 Fin de primer arbitraje: 02/03/2009 Segunda revisión recibida: 12/03/2009 Primera revisión recibida: 05/03/2009 Aceptado: 13/03/2009 RESUMEN Se diseñó un experimento para determinar la relación entre el ácaro Brevipalpus phoenicis y Dothiorella sp. El ensayo se realizó en guayabos del Centro Frutícola del Zulia, Mara (10º 49’ 98’’LN y 71º 46’ 33’’LO), seleccionando 20 plantas, las cuales se sometieron a tratamientos para la obtención de frutos con heridas y sin heridas del ácaro, e inoculados o no con el hongo, aplicando acaricida (Peropal®), fungicidas (Bavistín® y Captan®) y aspersiones del inóculo según cada caso. Los frutos se cosecharon a los 14, 21, 28, 35, 49, 56 y 84 días post-antesis (dpa). El número de ácaros se contabilizó en los sépalos (adaxial y abaxialmente), pedúnculo y baya. La aparición de Dothiorella se verificó sembrando los frutos en PDA y en cortes histológicos del ápice, observando la presencia de los picnidios. Se utilizó el paquete SAS®, prueba de medias de Tukey y análisis de frecuencia. Se obtuvo 1,79% de frutos con crecimiento del hongo, en ausencia de ácaros e inoculados o no con Dothiorella sp., de 14 y 84 dpa, respectivamente. El estudio histológico evidenció sólo la presencia de Dothiorella sp. en un fruto de 84 dpa inoculado y sin ácaros. Los resultados obtenidos no pudieron demostrar si los daños ocasionados por B. phoenicis facilitaron la entrada de Dothiorella sp., ya que los tratamientos donde se presentaron los ácaros y se inoculó el hongo, éste no se manifestó, probablemente por las condiciones climáticas durante el ensayo. Las poblaciones del ácaro fluctuaron según los tratamientos y la edad del fruto en las diferentes estructuras; donde se aplicó fungicida en presencia de ácaros fue el que obtuvo la mayor población a los 35 dpa en los sépalos abaxialmente. Palabras clave: Ácaro fitófago, pudrición apical del fruto, guayabo. ABSTRACT A experiment was conducted to determine the relationship between the mite Brevipalpus phoenicis and Dothiorella sp. Twenty plants from a experimental orchard located at the Centro Frutícola del Zulia, Mara (10º 49’ 98’’LN and 71º 46’ 33’’LO) were selected and treated with the purpose of obtaining fruit with and without mite injuries, and inoculated or not with Dothiorella, applying a mitecide (Peropal®), fungicides (Bavistín® and Captan®) and aspersions of Dothiorella innoculum according to each treatment. The fruits were harvested at 14, 21, 28, 35, 49, 56 y 84 days post-anthesis (dpa). Mites were counted at sepals (abaxial and adaxially), peduncles and berry. The presence of Dothiorella was verified placing the fruit on PDA for the growth of the fungi and with histological sections to locate the pycnidia in the apical portion of the fruit. SAS Program, Tukey´s and Frecuency Analysis were used to analyze the data. Dothiorella was present in 1.79% of the fruits inoculated or not with conidia of the fungi, in absence of mites at 84 and 14 dpa respectively. The hystological analysis found one fruit with Dothiorella treated with innoculum and with no mites at 84 dpa. The results could not demostrate if the injuries caused by the mites facilitate the entrance of Dothiorella, since fruits were the mites were present and the inocullum of Dothiorella was applied was not verified on PDA, this coud have happened for unfavourable climatic conditions for the inocullum in the field. Mites fluctuated depending on the treatments and the age of the fruitis and its parts, the highest mean mite was at 35 dpa on abaxial sepals. Key words: Phytophagous mite, stylar-end rot disease, guava. 232 Revista UDO Agrícola 9 (1): 232-242. 2009 Rivero Maldonado et al. Determinación de la relación entre Brevipalpus phoenicis y Dothiorella sp. en guayabo INTRODUCCIÓN El ácaro plano, Brevipalpus phoenicis (Geijskes) y el hongo Dothiorella sp. representan dos de los principales factores limitantes del cultivo del guayabo (Psidium guajava L.) en el estado Zulia, afectando tanto la cantidad como la calidad de los frutos cosechados (Quirós y Viloria, 1991; Pérez, 1998). Para el manejo de estos problemas fitosanitarios es necesario entender las relaciones e interacciones que se puedan presentar entre dichos organismos y con otros igualmente perjudiciales a objeto de utilizar las estrategias y tácticas de manejo en el momento apropiado y según cada caso particular. Coincidencialmente, se ha observado que en la región norte del estado Zulia durante las épocas secas del año, al ocurrir una alta incidencia de B. phoenicis la presencia de la enfermedad denominada “pudrición apical de los frutos” ocasionada por Dothiorella sp. también es alta (Quirós et al., 2002), esto permitió presumir la existencia de una relación entre este ácaro y el hongo, apoyándose además en la preferencia bien acentuada que tiene el ácaro por partes muy específicas del fruto del guayabo, principalmente el pedúnculo y el ápice, incluyendo los sépalos (Güerere y Quirós, 2000), siendo en esta última estructura donde generalmente comienzan a manifestarse los síntomas de dicha enfermedad. Según Back et al. (2000) pueden presentarse interacciones sinergísticas, antagonísticas o neutrales entre organismos; de acuerdo a cada caso, la epidemiología de la enfermedad puede hacerse más o menos compleja, dependiendo de un gran número de factores relativos a la planta, a los organismos y a las condiciones abióticas y de microclima del nicho ocupado. Youssef et al. (2007), comprobaron que en las relaciones sinergísticas, entre organismos diferentes, tales como entre hongos y nematodos, así como entre ácaros y hongos fitoparasíticos, éstos interactúan en conjunto causándole graves daños a las plantas hospederas. Un caso muy estudiado y discutido lo constituye la malformación vegetativa y de las inflorescencias del mango (Mangifera indica L.) cuyo agente causal es Fusarium mangiferae, el cual aprovecha las heridas y el transporte de Aceria mangiferae (Acari: Eriophyidae) hacia o desde los sitios de infección del patógeno. En este sentido, Gamliel et al. (2006), diseñaron un experimento para determinar cómo el ácaro puede trasladar las conidias hacia las yemas apicales. Este consistió en combinar la presencia y ausencia de ambos organismos: 1. Ácaros + patógeno; 2. Sólo ácaros; 3. Sólo el patógeno y 4. Testigo. Los resultados determinaron que los ácaros se encontraron solamente en las yemas apicales usadas en los tratamientos 1 y 2, y las conidias del hongo marcadas con una proteína fluorescente (GFP) en las brácteas que protegían las yemas correspondientes al tratamiento 1. Con esto demostraron que A. mangiferae fue capaz de transportar esporas conidiales del hongo sobre su cuerpo hacia las yemas apicales. Evans et al. (1998), sugirieron que la presencia de esporas de hongos fitoparasíticos adheridos a los cuerpos de B. hondurani y B. viquierae, recolectados de Eriobotrya japónica y Eupatorium capillifolium, pudo haber jugado un papel importante en la diseminación de esporas de los hongos en el trópico; sin embargo, no presentaron resultados de la aludida interacción. Por otro lado, se reportó que de las formas móviles del B. phoenicis provenientes de hojas y frutos verdes, se aisló in vitro (cultivo en papa, dextrosa, agar: PDA) 25 hongos fitopatógenos diferentes, incluyendo a Dothiorella sp. e igualmente se observaron al microscopio esporas de este hongo sobre el cuerpo y apéndices del ácaro, lo cual señaló que el mismo puede diseminarlas (Quirós et al. 2006). Lo descrito por Quirós et al. (2006) pudiera estar ocurriendo en frutos de guayabo infiriendo que las heridas que causa B. phoenicis facilitan la entrada de Dothiorella sp., lo cual se fundamenta en dos aspectos importantes: 1. B. phoenicis es un tetranycoideo con queliceras móviles modificadas en estiletes para alimentarse, pinchando los tejidos vegetales e ingiriendo por medio de succión los contenidos celulares y 2. Dothiorella sp. a pesar que infectó frutos de guayabo sin heridas (Bravo, 2003), también se demostró que la infección ocurrió más rápido en aquellos con heridas que en los intactos (Cedeño et al., 1998). Al respecto, Cárdenas (2001) señaló que la penetración de los hongos a sus hospedantes puede ser de forma directa, a través de aberturas naturales o por medio de heridas. La evidente preferencia mostrada por B. phoenicis por los sépalos y pedúnculos de los frutos del guayabo puede estar relacionada con las Revista UDO Agrícola 9 (1): 232-242. 2009 233 Rivero Maldonado et al. Determinación de la relación entre Brevipalpus phoenicis y Dothiorella sp. en guayabo características y disposición de los tejidos en estas estructuras, debido a que las poblaciones del ácaro se adaptan, sobreviven y se reproducen con éxito en las mismas, desde yema floral hasta que el fruto alcanza la madurez (resultados inéditos del Programa MALUZ CC-0032-05). En este sentido, es importante acotar que las plantas en general genéticamente presentan respuestas de defensa o resistencia, entre las cuales se encuentran las del tipo estructural, tales como la presencia de ceras epicuticulares, la naturaleza química y topografía de la cutícula, la organización molecular de la pared celular, la morfología, número y distribución de los estomas, la alta densidad de tricomas, entre otros (Cárdenas, 2001). Es por ello que los caracteres morfoanatómicos de partes estructurales específicas de una planta, juegan un papel importante en la adaptación y preferencia de los artrópodos fitófagos por las mismas, razón por la cual se convierten en habitats preferidos de la especie fitófaga (Egas y Sabelis, 2001). Considerando todo lo anterior esta investigación presentó como objetivos a) determinar histológicamente y mediante cultivo in vitro la relación en la frecuencia de aparición de Dothiorella sp. y Brevipalpus phoenicis (Geijskes) en sépalos, pedúnculos y frutos de guayabo (Psidium guajava L.) de diferentes edades, mediante la utilización de frutos con heridas y sin heridas del ácaro e inoculación o no del hongo y b) Describir la fluctuación poblacional de B. phoenicis en sépalos, pedúnculos y frutos de guayabo (P. guajava L.) de diferentes edades sometidos a las combinaciones de tratamientos diseñados para determinar la relación entre éste y Dothiorella sp. MATERIALES Y MÉTODOS Aspectos generales del experimento La fase de campo se llevó a cabo en una parcela experimental de guayabo de 13 años de edad ubicada en el Centro Frutícola del Zulia, municipio Mara, propiedad de la Corporación de Desarrollo de la Región Zuliana (CORPOZULIA). El municipio Mara se localiza en la altiplanicie de Maracaibo del estado Zulia, presentando como condiciones climáticas: temperaturas promedio anuales de 28 °C, evapotranspiración potencial entre 2000 a 2200 mm anuales y humedad relativa de 75% (Pérez, 1998). La 234 precipitación, la cual es irregular (500 a 600 mm) presenta un régimen de distribución de tipo bimodal, ocurriendo la máxima en los meses de mayo y octubre y la mínima en los períodos diciembre-enero y julioagosto (Marín et al., 1993). El análisis histológico se realizó en los Laboratorios de Botánica Morfológica-Facultad de Agronomía de La Universidad del Zulia (LUZ) y de Microtecnia e Histopatología Vegetal-Universidad Centrooccidental “Lisandro Alvarado” (UCLA); el análisis acarológico y fitopatológico en el Museo de Artrópodos y en el Laboratorio de Fitopatología de LUZ. El trabajo de campo se condujo durante el período comprendido entre el mes de octubre 2003 y enero 2004, coincidiendo con una de las épocas de lluvia de la zona de estudio. Las plantas de guayabo seleccionadas eran de copa “Criolla Roja” injertada sobre el portainjerto S8 (CENFRUZU) , resistente a Meloidogyne spp. En la parcela experimental se tomaron 20 plantas al azar, en las cuales se marcaron al inicio del ensayo todas las yemas florales posibles, a manera de garantizar que permanecieran durante el transcurso del mismo y llegaran al estado de fruto fisiológicamente maduro. Sin embargo, considerando el alto porcentaje de abscisión natural, semanalmente se efectuaban remarcajes, identificando la edad del fruto con cintas de colores para reposición de los que se perdían por esa causa. De este lote de plantas se asignaron cuatro a cada combinación de tratamientos derivados de la presencia o ausencia de B. phoenicis y Dothiorella sp. recolectando de cada una de ellas 10 frutos semanales. Las yemas florales se seleccionaron considerando la apariencia y el tamaño, ubicadas en la parte media de la copa de la planta y distribuidas en los cuatro cuadrantes de la misma (norte, sur, este y oeste). El tamaño inicial correspondió aproximadamente a aquel que coincidiera al estadio 1 del desarrollo de la yema floral, (en promedio 0,77 cm de longitud según Caraballo, 2001). La similitud del tamaño permitió asumir una edad uniforme en las mismas para obviar la dificultad de esta medición bajo condiciones de campo y en un cultivo de floración continua como lo es el guayabo en esta zona. A partir de la quinta semana después de la selección de las yemas, se realizaron siete muestreos o cosechas continuas semanales y un último muestreo Revista UDO Agrícola 9 (1): 232-242. 2009 Rivero Maldonado et al. Determinación de la relación entre Brevipalpus phoenicis y Dothiorella sp. en guayabo (octavo) que se llevó a cabo cuatro semanas después del séptimo, cuando los frutos cambiaron de color verde a amarillo pálido; esto con la finalidad de constatar la aparición de síntomas de la enfermedad ocasionada por Dothiorella sp. en aquellos frutos bajo las diferentes combinaciones de tratamientos.. Edad (E) del fruto de guayabo (Psidium guajava L.) Preparación y aplicación del inóculo de Dothiorella sp. Combinación (C) de la presencia o ausencia de Brevipalpus phoenicis y Dothiorella sp. en el fruto del guayabo (Psidium guajava L.) Para la preparación del inóculo de Dothiorella sp., se seleccionaron frutos con síntomas de pudrición apical, se lavaron superficialmente por 3 min con agua corriente y los segmentos del tejido enfermo se desinfectaron con una inmersión en hipoclorito de sodio al 0,525% por 1 min y lavado posterior por tres veces en agua destilada estéril. El tejido enfermo se aisló en cápsulas de Petri con papa-dextrosa-agar (PDA) para posteriormente incubarlas a 27 ºC ±1 ºC, 55% HR y luz fluorescente continua por tres semanas (Bravo et al., 1999). Una vez que ocurrió el crecimiento del hongo en el medio de cultivo, las cápsulas se llenaron con 10 ml de agua destilada estéril y con una espátula se procedió a raspar la superficie, obteniendo una suspensión de propágulos (micelio y conidias), la cual fue procesada por el método de Cobb modificado (S`Jacob y Bezooijen, 1971). La suspensión resultante se filtró a través de cuatro capas de gasa estéril para remover los fragmentos de micelio. La concentración de esporas de la misma se determinó con una cámara de Neubauer ajustándola a 1x105 conidios·ml-1 con agua destilada estéril (French y Hebert, 1980). En la aplicación del inóculo, se utilizaron 3 ml·bolsa-1 de la suspensión preparada anteriormente, utilizando una asperjadora manual (Bravo, 2003), las cuales se volvieron a cerrar. Este procedimiento se llevó a cabo semanalmente hasta el final de las observaciones. Los frutos a recolectar en la cosecha correspondiente, se inocularon una semana antes de efectuarse la misma. Análisis Estadístico Se utilizó un arreglo factorial 5x7, evaluando los factores de estudio que se presentan a continuación, bajo un diseño experimental completamente al azar, con cinco repeticiones y donde la unidad experimental consistió de un fruto. En este factor se evaluaron 7 niveles correspondientes a: 14, 21, 28, 35, 49, 56 y 84 dpa (días post-antesis), del fruto de guayabo. Para este factor se realizaron las siguientes combinaciones con lo cual se generaron 5 tratamientos incluyendo un testigo: 1) Frutos con el inóculo del hongo y ácaros (+A+H) Las yemas se asperjaron con la suspensión de conidios de Dothiorella sp., éstas se encontraban ubicadas en ramas con infestación de ácaros, de manera que migraran hacia el botón marcado y colonizaran los frutos durante su proceso de crecimiento; este comportamiento se ha observado en estudios preliminares (datos inéditos del Programa MALUZ CC-0032-05). La detección de los ácaros se logró visualizándolos con lupas de mano con un aumento de 15x. 2) Frutos con el inóculo del hongo y sin ácaros (+H-A) Se aplicó el inóculo del hongo a las yemas seleccionadas para este tratamiento; para evitar la incidencia de ácaros en las mismas se procedió a la aplicación quincenal del acaricida Peropal® (Azociclotin) a dosis de 1,5 g.L-1; ésta se planificó de manera que no coincidiera con la de la del inóculo, a fin de evitar posibles interferencias. 3) Frutos sin inóculo del hongo y sin ácaros (-H-A) En este caso se aplicó quincenalmente el acaricida y los fungicidas Bavistín® y Captan®, de manera alternada, a dosis de 0,5 g.L-1 y 2,5 g.L-1, respectivamente, para tratar en lo posible de mantener los frutos libres de estos organismos. Revista UDO Agrícola 9 (1): 232-242. 2009 235 Rivero Maldonado et al. Determinación de la relación entre Brevipalpus phoenicis y Dothiorella sp. en guayabo 4) Frutos sin el inóculo del hongo y con ácaros (-H+A) Al igual que en la primera combinación, las yemas seleccionadas se encontraban en ramas con infestación de ácaros. Para evitar la contaminación de las mismas de forma natural con el hongo se realizaron las aplicaciones de los fungicidas sistémicos y de contacto antes mencionados cada 15 d. Todos los frutos sometidos a los tratamientos 1 al 4 se cubrieron con bolsas dobles de papel blanco, las cuales se sujetaron fuertemente a la rama con cinta de hilo o alambre fino en su extremo superior y se sellaron con Parafilm®; en su extremo inferior, las bolsas se doblaron y cerraron con “clips” para facilitar la aplicación de productos químicos y del inóculo en aquellos tratamientos que lo ameritaban. 5) Frutos sin embolsar y sin tratar (To) Esta combinación fue el testigo, ya que los frutos no recibieron ningún tipo de tratamiento (inóculo y productos químicos) y no se protegieron con las bolsas. En el procesamiento de los datos se empleó el sistema de análisis estadístico SAS®, versión 9.1.3 (2005). Para la variable presencia o ausencia del hongo se realizó un análisis de frecuencia utilizando el procedimiento FREQ. A las variables número de ácaros en la superficie adaxial y abaxial de los sépalos, en los pedúnculos y en los frutos de guayabo se les realizó un análisis de varianza con el procedimiento GLM y sus correspondientes pruebas de comparación de medias para los efectos simples; para la interacción se utilizó la opción LSMEANS. Se aplicó el análisis de la varianza para las variables cuantitativas, con el modelo aditivo lineal Yijk= µ + Ci + Ej + (CE)ij + Eijk , desglosado hasta grados de libertad: i= 1, 2, ..., c= 5 j= 1, 2, ..., e= 7 k= 1, 2, …, r= 5 Donde: Yijk= Son las observaciones correspondientes a las variables respuestas evaluadas. µ= Representa la media de la población. Ci= Efecto de la combinación de B. phoenicis y Dothiorella sp. Ej= Efecto de la edad del fruto. 236 (CE)ij= Efecto de la interacción de la combinación de B. phoenicis y Dothiorella sp y edad del fruto. Eijk= Componente del error experimental. Fuente de Variación Grados de libertad Total cer-1= 5x7x5-1=174 Combinación de organismos (C) c-1= 4 Edad (E) e-1= 6 Combinación x edad (CxE) (c-1) (e-1)= 24 Error experimental ce (r-1)= 140 Variables respuestas a) Presencia (+) Dothiorella sp. o ausencia (-) de El hongo se diagnosticó mediante análisis histológico y en cultivo in vitro una vez contabilizado el número de ácaros en los 10 frutos cosechados semanalmente, distribuyendo la mitad para cada uno de los análisis. a.1) Análisis histológico Los frutos se fijaron en FAA (Roth, 1964). Los más grandes se cortaron longitudinalmente para garantizar la mejor penetración del fijador (Curtis, 1986). Se obtuvieron secciones transversales de tejido “a mano alzada” con el fin de detectar al hongo sin causarle daños a su estructura (Bravo, 2003). De éstas se seleccionaron aquellas que permitieron una mejor observación, y luego se colocaron en un portaobjetos con una gota de glicerina diluida en agua (1:1), se cubrieron y finalmente se sellaron con esmalte para uñas transparente para su observación al microscopio óptico. La presencia de Dothiorella sp. se determinó con la detección de sus estructuras reproductivas (picnidios). Las observaciones se realizaron con un microscopio óptico marca Olimpus® BX 40 con cámara incorporada para la obtención de microfotografías. Revista UDO Agrícola 9 (1): 232-242. 2009 Rivero Maldonado et al. Determinación de la relación entre Brevipalpus phoenicis y Dothiorella sp. en guayabo a.2. Cultivo in vitro La presencia de Dothiorella sp. en el medio de cultivo se determinó con la visualización de estructuras vegetativas características del hongo creciendo en el mismo, y a nivel microscópico por la observación de picnidios en los sépalos y pedúnculos de frutos que eran lavados previamente con agua corriente, luego se desinfectaban superficialmente con hipoclorito de sodio al 0,525% por 5 min y finalmente lavados con tres enjuagues con agua destilada estéril. frutos sin heridas (Cuadro 2). Considerando que en la metodología empleada para la obtención de frutos sanos, a los que no se les inoculó artificialmente el hongo, se aplicaron los fungicidas Bavistín® o Captan® para asegurar su ausencia, los resultados permitieron inferir que estos productos químicos no funcionaron eficientemente ya que el daño del mismo se manifestó. Por otro lado, es importante señalar que Bravo et al., (2005) obtuvo un 19% de infección en frutos de guayabo donde no se aplicó inoculo del hongo a frutos cubiertos por bolsas de papel, lo cual se le atribuyó a que dentro de las mismas inevitablemente se incluyeron hojas y ramas, que pudieron tener en forma epifítica conidios de Dothiorella sp. que infectaron los frutos. b) El número de ácaros En la superficie adaxial y abaxial de los sépalos, en los pedúnculos y en los frutos de guayabo, se determinó observando cada una de estas estructuras bajo el estereoscopio. Se asumió que con la presencia de uno o más ácaros se presentarían las heridas correspondientes al proceso de alimentación de los mismos en dichas estructuras, además de que todas sus formas móviles se alimentaban sobre los tejidos vegetales atacados. RESULTADOS Y DISCUSIÓN En esta investigación la primera cosecha de frutos de guayabo correspondió a catorce dpa de edad de los mismos, lo cual se estimó según lo establecido por Laguado (2000), ya que transcurrieron cinco semanas después del marcaje de las yemas florales en el estadio 1. Las características de los frutos recolectados de acuerdo a la edad se presentan en el cuadro 1. La cosecha correspondiente a los 42 dpa se eliminó por carecer de suficientes unidades experimentales debido a causas que escaparon del control del investigador. I. Determinación de la relación entre Brevipalpus phoenicis (Geijskes) y Dothiorella sp. Se observó solamente el crecimiento del hongo en cuatro frutos (1,79%) de catorce dpa inoculados con Dothiorella sp. y en ausencia del ácaro (+H-A), y a los 84 dpa en cuatro frutos (1,79%) no inoculados y también en ausencia del ácaro (-H A) lo cual validó el trabajo de Cedeño et al., (1998), quien demostró que este hongo es capaz de infestar La proporción de frutos que manifestó la enfermedad fue muy baja (3,58%) en comparación con aquellos que no la mostraron (96,43%). Mediante el análisis de este experimento no se puede concluir sobre el efecto que pudieran tener las heridas del fruto ocasionadas por el ácaro sobre la incidencia del Dothiorella sp., ya que los tratamientos correspondientes a donde se inoculó el hongo y se presentaron los ácaros (+H+A) (-H+A) la enfermedad no se manifestó Adicionalmente, el análisis histológico sólo evidenció la presencia de Dothiorella sp. en un fruto inoculado de la combinación +H-A de 84 dpa, lo cual se comprobó con la observación de los picnidios. Estos resultados son erráticos ya que la enfermedad se manifestó en frutos inoculados (+H-A) o no (-H-A) y sin la presencia del ácaro; adicionalmente, ninguno de los frutos del testigo Cuadro 1. Características de diámetro ecuatorial, diámetro polar y masa de frutos de guayabo (Psidium guajava L.) de diferentes edades Cosecha 1° 2° 3° 4° 5° 6° 7° Edad del fruto (dpa) 14 21 28 35 49 56 84 Diámetro Diámetro Masa ecuatorial polar (g) (cm) (cm) 0,63 1,12 1,34 1,63 2,48 4,10 1,74 2,50 5,95 2,10 2,77 11,08 2,69 3,45 14,46 2,64 3,43 13,57 3,73 5,07 19,24 dpa = Días post-antesis Revista UDO Agrícola 9 (1): 232-242. 2009 237 Rivero Maldonado et al. Determinación de la relación entre Brevipalpus phoenicis y Dothiorella sp. en guayabo (n=32 libre de tratamientos fungicidas y acaricidas) manifestó la misma. El factor que pudo haber incidido sobre estos resultados tiene relación con las condiciones climáticas prevalecientes durante el período de realización del ensayo (octubre 2003enero 2004), el cual coincidió con uno de los picos de precipitación en la zona de estudio. Al respecto, Pérez (1998) reportó que las condiciones climáticas influyeron sobre la incidencia y severidad de la pudrición apical del guayabo, determinando que ambas se incrementaron con la disminución de la temperatura y en ausencia de precipitaciones, mientras que la humedad relativa no tuvo ningún efecto. Sin embargo, a pesar que la distribución de las precipitaciones en la zona es irregular con importantes variaciones de un año a otro (Marín et al., 1993), Bravo (2003) observó que en el período noviembre a diciembre del año 2000 la incidencia de la enfermedad aumentó progresivamente con la producción total de frutos cuando las condiciones climáticas fluctuaron, éstas favorecieron el aumento del número de esporas, ya que en los meses de agosto a octubre de ese mismo año se presentó alta incidencia y producción de frutos, representando una fuente de inóculo adecuada. Estos resultados permitieron concluir que bajo condiciones de campo, el desarrollo de la pudrición apical de frutos de guayabo causada por Dothiorella sp., no está determinada por un solo factor en particular. La convergencia de factores ambientales, inóculo y hospedante son los responsables del desarrollo de la epifitia. II. Fluctuación poblacional de Brevipalpus phoenicis (Geijskes) en sépalos, pedúnculos y frutos de guayabo (Psidium guajava L.) según su edad y tratamiento Las poblaciones del ácaro B. phoenicis respondieron de diferentes maneras según los tratamientos derivados de la combinación de la presencia o ausencia de éste y de Dothiorella sp. El análisis de varianza demostró que los tratamientos, la edad del fruto y la interacción de estos dos factores incidieron de forma significativa sobre las variables de estudio (P<0,05) (Cuadro 3). Brevipalpus phoenicis en pedúnculos de guayabo (Psidium guajava L.) Las diferencias estadísticas entre el número promedio de ácaros según los tratamientos, se Cuadro 2. Distribución del número y proporción de frutos de guayabo (Psidium guajava L.) con o sin Dothiorella sp. determinada in vitro, según la combinación de los tratamientos: +H+A= con inóculo y ácaros; +H-A= con inoculo y sin acaros; -H-A= sin inóculo y sin ácaros; -H+A= sin inóculo y con ácaros Combinación +H+A +H-A -H-A -H+A TESTIGO TOTAL N° de Frutos sin Dothiorella sp. 38 41 59 46 32 216 Porcentaje (%) 16,96 18,30 26,34 20,54 14,29 96,43 Frutos con Dothiorella sp. 0 4 4 0 0 8 Porcentaje (%) 0 1,79 1,79 0 0 3,57 Total (%) 16,96 20,09 28,13 20,54 14,29 100 Cuadro 3. Sumas de cuadrados y significación para las variables ácaros en pedúnculo, ácaros en el fruto, ácaros en superficie adaxial y abaxial de sépalos de frutos de guayabo (Psidium guajava L.). Efecto Tratamiento Edad del fruto Tratamiento x Edad del fruto Error Ácaros en pedúnculo 422,17** 354,40** 765, 25** 265,82 Ácaros en el fruto 1852,36* 1361,42** 2742,02** 4153,07 Ácaros en superficie abaxial 11620,04** 10519,47** 22397,39** 5901, 07 Ácaros en Superficie adaxial 651,92** 493,94** 918,83** 1088,87 Todas las pruebas se realizaron con un α = 0.05. NS= No significativo; * = Significativo; ** = Altamente significativo. 238 Revista UDO Agrícola 9 (1): 232-242. 2009 Rivero Maldonado et al. Determinación de la relación entre Brevipalpus phoenicis y Dothiorella sp. en guayabo observaron hasta los 35 dpa (P<0,05), después de la cual el número fue similar (Figura 1). A los 35 dpa, en el tratamiento libre de acaricida y del inóculo del hongo (-H+A), se observó el promedio más alto en el pedúnculo (30,33 ácaros). Estos resultados coincidieron con lo determinado por Quirós et al., (2002) en guayabo donde se observó que B. phoenicis colonizó las yemas por el pedúnculo alrededor de la quinta semana de crecimiento. De igual forma Haramoto (1968) en lechosa (Carica papaya) reportó que B. phoenicis usualmente se alimentó sobre el pecíolo de las hojas y pedúnculos de frutos, para posteriormente trasladarse hacia los frutos cuando la densidad de la población se incrementó. mantuvieron hasta los 35 dpa; a partir de esta etapa no se observaron diferencias (Figura 4). Un dato que merece atención fue el número de ácaros registrado a los 35 dpa en el tratamiento sin aplicación de acaricida (+A-H) a nivel de la superficie abaxial de los sépalos, donde se cuantificaron 169,33 ácaros. En el número promedio de ácaros a nivel de los frutos se observaron diferencias entre los tratamientos (P<0,05) a partir de los 35 dpa, siendo mayor (36 ácaros) en aquellos donde no se aplicó acaricida, incluyendo el testigo como era de esperarse (Figura 2). Estos resultados se asemejan a los de Quirós et al. (2006) cuando determinaron que luego que B. phoenicis coloniza el pedúnculo, algunas hembras pueden quedarse en la base del fruto y otras siguen hacia los sépalos, primero en la superficie adaxial, luego a la abaxial, bajando al ápice del fruto. Este comportamiento permitió explicar en parte la ocurrencia de un mayor número de ácaros en los sépalos, ya que en estas estructuras encuentran protección contra factores controladores de la población, tales como enemigos naturales y productos químicos entre otros, aunado a que por ser tan planos se adaptan muy bien a las vellosidades presentes en las mismas. En contraposición, en el fruto las poblaciones fueron generalmente bajas, abarcando el daño todo el pericarpio en raras ocasiones (Güerere y Quirós, 2000). En la superficie abaxial de los sépalos, solo se obtuvieron diferencias estadísticas entre el número de ácaros a los 28 y 35 dpa (P<0,05) (Figura 3); mientras que, en la adaxial éstas se manifestaron al inicio de los muestreos, a partir de los 14 dpa, y se A pesar de que la morfología y disposición de la estructura del fruto pueden jugar un papel importante en el incremento de las poblaciones de B. phoenicis, Huffaker et al., (1970) citaron otros factores físicos y ambientales que pudieron actuar de Brevipalpus phoenicis en frutos y sépalos de guayabo (Psidium guajava L.) +H+A= con inóculo y ácaros; +H-A= con inoculo y sin acaros; -H-A= sin inóculo y sin ácaros; -H+A= sin inóculo y con ácaros; To= Testigo Figura 1. Fluctuación poblacional del ácaro Brevipalpus phoenicis en pedúnculos de frutos de guayabo (Psidium guajava L.) de diferentes edades y tratamientos. +H+A= con inóculo y ácaros; +H-A= con inoculo y sin acaros; -H-A= sin inóculo y sin ácaros; -H+A= sin inóculo y con ácaros; To= Testigo Figura 2. Fluctuación poblacional de Brevipalpus phoenicis en frutos de guayabo (Psidium guajava L.) de diferentes edades y Revista UDO Agrícola 9 (1): 232-242. 2009 239 Rivero Maldonado et al. Determinación de la relación entre Brevipalpus phoenicis y Dothiorella sp. en guayabo forma aislada o en interacción; tales como las condiciones meteorológicas, la nutrición de la planta hospedera y su relativa susceptibilidad o resistencia a los ácaros, la acción de enemigos naturales, particularmente los depredadores y las aplicaciones de acaricidas. Entre los factores mencionados, Simpson y Connell (1973) resaltaron el efecto de las precipitaciones, considerando que pueden ser un factor limitante en la dinámica poblacional de los “ácaros-araña”, a cuyo grupo pertenece B. phoenicis. Con relación a esto es importante recordar que el período durante el cual se llevó a cabo esta investigación comprendió desde octubre 2003 a enero 2004, correspondiendo a uno de los picos de precipitación de la zona nor-occidental del estado Zulia, lo cual pudo haber incidido en los resultados. En todas las estructuras del fruto analizadas se mantuvo la tendencia de una mayor población del ácaro en aquellos tratamientos sin control químico, lo que denotó la eficiencia del producto utilizado en los tratamientos que ameritaron acaricida (Peropal®). Estos resultados se apoyaron en los obtenidos por Hill (1983), al determinar que especies de Brevipalpus a pesar que fueron resistentes a ciertos organofosforados, igualmente presentaron susceptibilidad a muchos acaricidas. CONCLUSIONES 1. Bajo las condiciones de estudio la frecuencia de aparición de la pudrición apical del guayabo causada por Dothiorella sp. no coincidió con la de B. phoenicis. El hongo infectó frutos inoculados o de manera natural en ausencia del ácaro, atribuyéndoselo entre otros factores a las condiciones climáticas prevalecientes durante la realización del ensayo. 2. Las poblaciones del ácaro fluctuaron según los tratamientos que combinaban la presencia o no de B. phoenicis y Dothiorella sp., y de acuerdo a la edad del guayabo en los sépalos, pedúnculos y frutos, siendo el tratamiento donde se aplicó fungicidas en presencia de ácaros el que obtuvo la mayor población a los 35 días post antesis de edad del fruto en la superficie abaxial de los sépalos. AGRADECIMIENTO Al Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico, CONDES, y al Fondo Nacional de Ciencia y Tecnología por haber financiado la investigación a través de los Programaa CC-0032-05 y G-2002000588. Al Centro Frutícola del Zulia, +H+A= con inóculo y ácaros; +H-A= con inoculo y sin acaros; -H-A= sin inóculo y sin ácaros; -H+A= sin inóculo y con ácaros; To= Testigo +H+A= con inóculo y ácaros; +H-A= con inoculo y sin acaros; -H-A= sin inóculo y sin ácaros; -H+A= sin inóculo y con ácaros; To= Testigo Figura 3. Fluctuación poblacional de Brevipalpus phoenicis en la superficie abaxial de sépalos de frutos de guayabo (Psidium guajava L.) de diferentes edades y tratamientos. 240 Figura 4. Fluctuación poblacional de Brevipalpus phoenicis en la superficie adaxial de sépalos de frutos de guayabo (Psidium guajava L.) de diferentes edades y tratamientos Revista UDO Agrícola 9 (1): 232-242. 2009 Rivero Maldonado et al. Determinación de la relación entre Brevipalpus phoenicis y Dothiorella sp. en guayabo CORPOZULIA, Proyecto FONACIT N° F2001001117 por permitir los muestreos y mantener la colección de guayabos de ese centro. LITERATURA CITADA Back, M.; P. Jenkinson and P. Haydock. 2000. The interaction between potato cyst nematodes and Rhizoctonia solani diseases in potatoes. 503-600. En: Proceedings of the Brighton Crop Protection Conference, Pests and Diseases. : British Crop Protection Council, 503-6. Bravo, V.; R. Santos, C. González, M. Marín y L. Sandoval. 1999. Influencia de diferentes medios de cultivo en el crecimiento y esporulación del hongo Dothiorella sp. causante de la pudrición apical de los frutos del guayabo (Psidium guajava L.) en el estado Zulia. En: Resumenes del XVI Congreso Venezolano de Fitopatología. Barquisimeto, Venezuela. p. 10. Bravo, V. 2003. Histología de frutos de Psidium guajava L. inoculados con Dothiorella sp. Seminario de Convalidacion. 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Goajira, Maracaibo, Zulia, Venezuela, 2Departamento de Engenharia Agrícola, Universidade Federal de Viçosa (UFV), MG, Brasil, 3Universidade Estadual do Sudoeste da Bahia, Escola de Agronomia, Departamento de Engenharia Agrícola e Solo, Brasil y 4Departamento de Informática, UFV e Departamento de Solos, UFV. E-mail: [email protected] Autor para correspondência Recebido: 13/05/2008 Fim da primeira arbitragem: 18/06/2008 Primeira revisão recebida: 07/02/2009 Fim da segunda arbitragem: 21/02/2009 Segunda revisão recebida: 09/03/2009 Aceito:11/03/2009 RESUMO Este trabalho foi conduzido na Unidade de Pesquisa do Irrigâmetro® pertencente ao Universidade Federal de Viçosa (UFV). Instalaram-se 16 minilisímetros com lençol freático constante operando com Irrigâmetro® vegetados com grama-batatais (Paspalum notatum Flugge), em delineamento inteiramente casualizado. O Irrigâmetro® é um aparelho patenteado pela UFV para manejo da água em projetos de irrigação. Os tratamentos foram constituídos por quatros níveis freáticos (15, 20, 25 e 30 cm) estabelecidos nos minilisímetros (M15, M20, M25 e M30), com quatro repetições. Objetivou-se, no presente trabalho, medir a evapotranspiração de referência (ETo) utilizando os minilisímetros com nível freático constante operando com Irrigâmetro®, bem como avaliar o efeito dos tratamentos no seu desempenho em relação aos métodos Penman modificado, Radiação, Hargreaves-Samani, tanque Classe A e o lisímetro de drenagem, sendo o método Penman-Monteith FAO 56 considerado como padrão. Os dados foram coletados diariamente e analisados estatisticamente. Com base nos resultados, verificou-se que os métodos M30, Penman modificado, Radiação, lisímetro de drenagem e tanque Classe A apresentaram bom desempenho. Os métodos de pior desempenho foram os minilisímetros M15, M20 , M25 e HargreavesSamani, não sendo recomendado seu uso para a estimativa de ETo nas condições semelhantes às deste estudo, por apresentarem menor exatidão e menor precisão. No método dos minilisímetros, verificou-se maior consumo de água no nível freático de 15 cm de profundidade. A bordadura utilizada nos minilisímetros como área-tampão não foi suficiente para evitar o efeito varal. Palavras chave: Grama-batatais, requerimento de água, irrigação. ABSTRACT This investigation was carried out in the unit of research of the Irrigâmetro®, belonging to the Federal University of Viçosa, in Viçosa, state of Minas Gerais, Brazil. The experiments was conducted with the grass-batatais (Paspalum notatum Flugge), using 16 minilysimeters with Irrigâmetro® and constant groundwater. In the experiments the research design was entirely randomized. The Irrigâmetro® was development in the UFV for the Management of irrigation. The treatments comprised of four constant groundwater tables (15, 20, 25 and 30 cm of dept), established in the minilysimeters (M15, M20, M25 and M30), with four repetitions. The purposes of this investigation were: to determine the reference evapotranspiration (ETo), by means of the minilysimeters, with constant groundwater table and operating with Irrigametro®, as well as to evaluate their performance in relation to the modified Penman, Radiation, Hargreaves-Samani, pan and draining lysimeter methods. With the Penman-Monteith FAO 56 method being considered the standard method. The methods of M30, modified Penman, Radiation, draining lysimeter and Pan exhibited a good performance in the determination of the ETo. The methods that exhibited the worst performance were the Hargreaves-Samani and the minilysimeters M15, M20, M25, not being recommended their use for the estimate of the ETo, under conditions similar to those studied in this investigation, due Revista UDO Agrícola 9 (1): 243-258. 2009 243 Valbuena Materán et al. Minilisímetro operando com Irrigâmetro® para medida da evapotranspiração de referência to their low precision and accuracy. The highest consumption of water occurred in the 15 cm groundwater table, decreasing with depth. The external cylinder used as borders in the minilysimeters as buffer-area were not sufficient to avoid the clothesline effect. Key words: Grass-batatais, water requirements, irrigation. RESUMEN Este trabajo fue realizado en la Unidad de Pesquisa del Irrigâmetro® perteneciente a la Universidade Federal de Viçosa. Se instalaron 16 minilisímetros con nivel freático constante operando con Irrigâmetro® en los cuales fue sembrada la gramabatatais (Paspalum notatum Flugge), en delineamento completamente aleatorizado. El Irrigâmetro® es un aparato patentado por UFV para el manejo del agua en proyectos de irrigacion. Los tratamientos fueron constituidos por cuatro niveles freáticos (15, 20, 25 e 30 cm) establecidos en los minilisímetros (M15, M20, M25 e M30), con cuatro repeticiones. Los objetivos en el presente trabajo, fueron medir la evapotranspiración de referencia (ETo) utilizando los minilisímetros con nivel freático constante operando con Irrigâmetro®, como también evaluar el efecto de los tratamientos en su desempeño en relación a los métodos Penman modificado, Radiación, Hargreaves-Samani, tanque Clase A y al lisímetro de drenaje, siendo el método Penman-Monteith FAO 56 considerado como método Estándar. Con base en los resultados, se verifico que los métodos M30, Penman modificado, Radiación, lisímetro de drenaje y el tanque Clase A (Clase A) presentaron buen desempeño. Los métodos de peor desempeño fueron los minilisímetros M15, M20, M25 y Hargreaves-Samani, no siendo recomendado su uso para la estimativa de la ETo en las condiciones semejantes a la de este estudio. El método de los minilisímetros, se verifico mayor consumo de agua en el nivel freático de 15 cm de profundidad; ese consumo decreció con mayores profundidades del nivel freático. La bordadura utilizada en los minilisímetros como área buffer no fue suficiente para evitar el efecto tendedero. Palabras clave: Grama lengua de vaca, requerimientos de agua, riego. extensa de grama de 8 a 15 cm de altura, uniforme, em ativo crescimento, sombreando completamente o solo sem limitação de água. INTRODUÇÃO Nos sistemas de produção das fruteiras sob irrigação, o recurso água é o fator principal, e como o mesmo tem se tornado limitante por causa da implementação de novas áreas irrigadas ou por falta da disponibilidade de recursos hídricos, é imprescindível a necessidade de medidas do consumo hídrico das fruteiras que possibilitem o uso adequado dos recursos hídricos disponíveis, promovendo a conservação do meio ambiente. O conhecimento e a quantificação do processo de evapotranspiração definem a quantidade de água necessária para as culturas, sendo, por isso, um parâmetro fundamental para o planejamento e manejo da irrigação (Sediyama, 1996). A evapotranspiração pode ser definida como a quantidade de água evaporada e transpirada de uma superfície com vegetação durante determinado período. Pode ser expressa em valores totais, médios, diários e horários, em volume por unidade de área ou em lâmina de água, em período predeterminado (Bernardo et al., 2005). Doorenbos e Pruitt (1977) definiram ETo como a taxa de evapotranspiração de uma superfície 244 Smith (1991) propôs a adoção de uma definição padronizada para a evapotranspiração de referência. A ETo seria aquela que ocorre em uma cultura hipotética, apresentando as seguintes características: altura de 12 cm, resistência de dossel de 69 s m-1 e coeficiente de reflexão (albedo) de 0,23, que representaria a evapotranspiração de uma gramínea verde, de altura uniforme, em crescimento ativo, cobrindo totalmente a superfície do solo e sem estresse hídrico. A evapotranspiração pode ser obtida por métodos indiretos, sendo usadas, dentre outras, as equações de Penman modificada, Radiação, Hargreaves-Samani e Penman-Monteith FAO 56. A equação original de Penman (1948) possui dois termos, a saber: o da energia (radiação) e o aerodinâmico (vento e umidade do ar). O procedimento utilizado por Doorenbos e Pruitt (1977), para a modificação do modelo de Penman, consistiu na substituição da função vento do modelo original pela função vento proposta por esses autores, a qual foi determinada a partir de medidas diretas da Revista UDO Agrícola 9 (1): 243-258. 2009 Valbuena Materán et al. Minilisímetro operando com Irrigâmetro® para medida da evapotranspiração de referência ETo e outros elementos do clima, em várias regiões com diferentes tipos climáticos. O método da Radiação proposto pela FAO tem sua origem na equação de Makkink, desenvolvida em 1957, sendo modificada por Doorenbos e Pruitt (1977) e Doorenbos e Kassam (1979), que substituíram os coeficientes da reta a e b da equação original por um parâmetro c, que é função da umidade relativa do ar e da velocidade do vento (Pereira et al., 1997). Hargreaves e Samani (1985) desenvolveram um método para a estimativa da ETo a partir de dados da radiação solar extraterrestre e da diferença entre a temperatura máxima e a mínima médias, isto provoca subestimações da ETo nas áreas de amplo rango diário de temperaturas e subestimações nas áreas onde a diferença entre temperaturas diurnas e noturnas são pequenas. Segundo Allen et al. (1998), o método de Penman-Monteith inclui parâmetros relacionados à troca de energia e ao correspondente fluxo de calor latente (evapotranspiração) na vegetação uniforme e extensa. A maioria desses parâmetros pode ser calculada a partir de dados meteorológicos, e a equação pode ser utilizada para o cálculo direto da evapotranspiração de qualquer cultura, conforme as resistências de superfície e aerodinâmica da cultura específica. A estimativa da evapotranspiração também pode ser feita por meio dos evaporímetros, os quais podem ser classificados em dois tipos: com superfície da água fica livremente exposta (tanques de evaporação) e outros em que a evaporação ocorre em uma superfície úmida (atmômetros). Dentre os métodos do primeiro tipo, o mais utilizado é o tanque Classe A, no qual a evaporação é convertida em ETo com emprego do coeficiente do tanque (Kp), desenvolvido por Doorenbos e Pruitt (1977). Uma alternativa que tem sido utilizada para a obtenção da evapotranspiração por meio de medidas diretas são os lisímetros. Segundo Aboukhaled et al. (1986), a palavra lisímetro é derivada do grego lysis e significa dissolução ou movimento, e metron significa mensurar. Os lisímetros são recipientes contendo solo, instalados no campo, com superfície coberta por vegetação, para cálculo da evapotranspiração de uma cultura ou, ainda, com superfície sem vegetação, para cálculo da evaporação num solo descoberto. Para Bernardo et al. (2005) e Amorim (1998), o método do lisímetro de pesagem é o mais preciso e considerado, ainda, instrumento-padrão para a determinação da evapotranspiração de referência (ETo). Segundo Howell et al. (1991) e Aboukhaled et al. (1986), os lisímetros utilizados em pesquisas de evapotranspiração podem ser agrupados em três categorias: (1) com lençol freático de nível constante; (2) de drenagem; e (3) de pesagem, onde a variação de massa do sistema é determinada por um mecanismo de pesagem. O lisímetro de drenagem consiste de um tanque enterrado no solo que possui uma rede de tubulações no seu fundo, que conduz a água drenada até um recipiente para posteriormente fazer a medição do volume de água. A evapotranspiração de referência por ele estimada deve ser em valores semanais, quinzenais ou mensais (Bernardo et al., 2005). Já os lisímetros de pesagem são constituídos de uma caixa impermeável sob a qual é instalada uma célula de carga, cuja finalidade é medir seu peso, sendo a sua variação num determinado tempo a medida da evapotranspiração. A maior desvantagem do lisímetro de pesagem é seu alto custo, limitando seu uso na atividade agrícola e na pesquisa, envolvendo a estimativa da evapotranspiração de referência ou de uma cultura. Nos lisímetros com lençol freático de nível constante, o nível da água é mantido em determinada profundidade. Devido à evapotranspiração, a água é translocada até a zona radicular, por capilaridade. A descida do nível freático causado por esse deslocamento é automaticamente compensada por um mecanismo flutuador, sendo a quantidade de água necessária para repor esse nível, medida também automaticamente (Aboukhaled et al., 1986). Segundo Mañas e Valero (1993) e Aboukhaled et al. (1986), uma limitação importante quanto ao uso de lisímetros com lençol freático de nível constante está associada aos problemas freqüentes com os flutuadores e ao desnível dos dispositivos de leitura-alimentação, interferindo diretamente nos cálculos da evapotranspiração. Outra limitação mencionada, quanto ao uso deste tipo de lisímetro está associada à presença do nível freático, o qual não representa as condições da parcela em seu entorno, provocando um crescimento maior da cultura dentro dos lisímetros que, em conseqüência disso, fica Revista UDO Agrícola 9 (1): 243-258. 2009 245 Valbuena Materán et al. Minilisímetro operando com Irrigâmetro® para medida da evapotranspiração de referência mais exposta à radiação e aos efeitos do vento, superestimando a evapotranspiração em até 10 ou 20%. A maioria desses métodos requer, além de pessoal especializado, para seu manuseio, instrumentos que geralmente são caros, e outros que se caracterizam por ser volumosos e pesados, limitando seu uso a um só local, razão pela qual a grande maioria dos produtores rejeita esses métodos. O uso do Irrigâmetro® desenvolvido acoplado ao minilisímetro se apresenta como uma ferramenta de grande valia, por ser de fácil manuseio, econômico, de fácil mobilidade e não requerer cálculos complexos, o que facilita sua utilização pelos produtores. Os objetivos deste trabalho foram: estimar a evapotranspiração de referência (ETo), utilizando minilisímetros com nível freático constante operando com Irrigâmetro®, preenchidos com substrato de areia e alimentado com solução nutritiva; estudar o efeito do nível freático (15, 20, 25 e 30 cm) sobre a ETo; e avaliar seu desempenho em relação aos métodos Penman modificado, Radiação, HargreavesSamani, tanque Classe A e o lisímetro de drenagem, sendo considerado como padrão o método PenmanMonteith FAO 56. MATERIAL E MÉTODOS O presente estudo foi conduzido na Unidade de Pesquisa e Desenvolvimento do Irrigâmetro®, pertencente ao Departamento de Engenharia Agrícola da Universidade Federal de Viçosa, localizada na cidade de Viçosa, Minas Gerais, com 20° 45’ de latitude sul, 42° 45’de longitude oeste e altitude de 651 m. A temperatura média anual de Viçosa é de 19 °C. A umidade relativa do ar é, em média, de 80% e a precipitação média anual é de 1.341 mm, com estações seca e chuvosa bem definidas. O clima da região é do tipo Cwa, segundo a classificação climática proposta por Köeppen, isto é, subtropical, com inverno seco (Pereira et al., 2002). Descrição do Irrigâmetro® minilisímetro operando O minilisímetro foi construído com um tubo de PVC de 60 cm de altura, com 450 mm de diâmetro, dentro do qual foi instalado, de maneira concêntrica, outro tubo de PVC, de mesma altura e 250 mm de diâmetro, com área interna de 0,0468 m2, no qual foi feito o controle da água consumida pela grama-batatais (Figura 1). O minilisímetro foi 1-Estrado de madeira 2-Cilindro externo de PVC 3-Cilindro interno de PVC 4-Grama-batatais 5-Telha transparente 6-Tubo de alimentação 7-Válvula de escapamento 8-Tubo de borbulhamento 9-Válvula de abastecimento 10-Tubo piezométrico 11-Régua graduada 12-Janela transparente 13-Válvula de drenagem do Irrigâmetro® 14-Suporte do Irrigâmetro® 15-Balde 16-Válvula interconectora 17-Válvula de drenagem do minilisímetro 18- Tubulação interconectora Figura 1. Detalhe da instalação do minilisímetro com lençol freático constante e do Irrigâmetro® . 246 com Revista UDO Agrícola 9 (1): 243-258. 2009 Valbuena Materán et al. Minilisímetro operando com Irrigâmetro® para medida da evapotranspiração de referência assentado sobre um estrado de madeira com 15 cm de altura e coberto com uma telha transparente de fibra de vidro, com espessura de 2 mm, localizada 50 cm acima da sua borda cuja função e evitar a entrada da água da chuva que possa causar erro no calculo da ETo. Uma mangueira de polietileno de 20 mm conectou o fundo do cilindro interno com o Irrigâmetro®, construído com tubo de PVC de 75 mm de diâmetro e 1 m de altura. O Irrigâmetro® utiliza o princípio de Mariotte, tendo sido usado para manter o nível freático constante no minilisímetro, fazendo a reposição da água e fornecendo o valor da lâmina evapotranspirada. A água deslocada no Irrigâmetro® foi quantificada por meio de régua milimétrica, sendo a sensibilidade de leitura igual a 0,086 mm, definida pela relação entre as áreas da seção transversal do tubo de alimentação do Irrigâmetro® e do cilindro interno do minilisímetro. No preenchimento dos minilisímetros foi colocada, inicialmente, uma camada de brita 0, com espessura de 5 cm, sobre a qual foi sobreposta uma camada de 5 cm de brita 1, acima da qual foi colocada uma camada de 45 cm de substrato de areia com granulometria entre 0,104 e 1,000 mm. A análise granulométrica da areia foi realizada no Laboratório de Física do Solo do Departamento de Solos da Universidade Federal de Viçosa, cujos resultados são apresentados no Quadro 1. drenagem desses lisímetros foi constituído de uma camada de brita zero, com espessura de 5 cm, sobre a qual foi sobreposta uma camada de 5 cm de brita 1. No fundo da caixa foi instalada uma rede de drenagem formada por tubos de PVC de 20 mm, com perfurações de 1 mm, conectada a uma estação de coleta da água drenada. Os lisímetros de drenagem foram preenchidos com material de solo classificado como Latossolo Vermelho-Amarelo (LV), distribuído em camadas de 10 cm até a espessura total de 70 cm, incluindo as camadas de brita e areia. No início da pesquisa foi feita uma calagem com base no resultado da análise química do solo. A adubação dos lisímetros de drenagem foi feita mensalmente com aplicação de 20 g m-2 do fertilizante da formulação NPK 10-10-10. As análises granulométrica e química e a curva de retenção de água no solo foram realizadas nos Laboratórios de Rotina e de Física de Solo do Departamento de Solos da Universidade Federal de Viçosa, cujos resultados são apresentados nos Quadros 2, 3 e 4, respectivamente. Os lisímetros de drenagem foram irrigados diariamente pela superfície, utilizando-se um volume de água suficiente para promover uma pequena drenagem. Segundo Aboukhaled et al. (1986), a evapotranspiração da cultura pode ser calculada pela seguinte equação: Descrição do lisímetro de drenagem Na área experimental foram instaladas três lisímetros de drenagem, construídos com caixas de cimento-amianto, com as seguintes dimensões: 1,10 m de largura, 1,60 m de comprimento e 0,70 m de profundidade, com área interna de 1,6845 m2. Na instalação dos lisímetros, as bordas das caixas ficaram 5 cm acima da superfície do solo. O sistema de ET0 P I D (1) em que: ETo = Evapotranspiração de referência no período, mm; P = Precipitação no período, mm; I = Lâmina de irrigação no período, mm; e D = Lâmina de água drenada no período, mm. Quadro 1. Distribuição granulométrica do substrato de areia. Quadro 2. Resultados da análise física do solo. Granulometria (%) Areia grossa Areia Fina Silte Argila Massa Específica (g cm-3) Partículas Solo Granulometria (%) Areia grossa Areia Fina Silte Argila Massa Específica (g cm-3) Partículas Solo Valores 93 4 0 3 2,85 1,50 Revista UDO Agrícola 9 (1): 243-258. 2009 Valores 15 8 0 77 2,62 0,99 247 Valbuena Materán et al. Minilisímetro operando com Irrigâmetro® para medida da evapotranspiração de referência Delineamento experimental e tratamentos O delineamento experimental foi inteiramente casualizado. Os tratamentos foram constituídos por quatro níveis freáticos constantes, estabelecidos nos minilisímetros, iguais a 15, 20, 25 e 30 cm de profundidade (M15, M20, M25 e M30), com quatro repetições. Condução do experimento O trabalho foi desenvolvido durante o período compreendido entre julho e dezembro de 2005. Dentro e ao redor dos minilisímetros com lençol freático constante operando com Irrigâmetro® e dos lisímetros de drenagem foi cultivado com gramabatatais (Paspalum notatum Flugge). Os minilisímetros de lençol freático constante foram abastecidos com solução nutritiva inicial, descrita no Quadro 3. Resultados da análise química do solo. pH P K Ca Mg Al H+Al* SB* CTC* MO* V* H2O mg dm-3 mg dm-3 mg dm-3 mg dm-3 mg dm-3 cmolc dm-3 cmolc dm-3 cmolc dm-3 dag kg-1 % 4,79 1,00 13,00 0,32 0,08 0,59 6,40 0,43 1,02 2,66 6,30 * H+Al = Acidez Total, SB = Soma de Bases Trocáveis, CTC = Capacidade de Troca Catiônica Efetiva, MO = Matéria Orgânica e V = Índice Saturação de Bases. Quadro 4. Valores de umidade do solo, em diferentes potencias matriciais Potencial Matricial (MPa) -0,01 -0,03 -0,05 -0,10 -0,20 -0,50 -1,50 248 Umidade do solo (kg kg-1) 0,429 0,378 0,294 0,286 0,257 0,244 0,239 Quadro 5, até atingir os níveis freáticos estabelecidos, sendo o reabastecimento feito com a solução nutritiva descrita no Quadro 6. Tanto a solução nutritiva inicial quanto a de reabastecimento foram formuladas de acordo com Martinez e Silva (2004), Silva (2004) e Ruiz (1997). O pH e a condutividade elétrica da solução nutritiva de cada minilisímetro com lençol freático constante foram medidos em três profundidades (no fundo, no meio e próximo à superfície do lençol freático), duas vezes por semana, ao longo da pesquisa. O pH foi mantido próximo de 7, com uso de ácido clorídrico 10%, para evitar a alcalinização do substrato. A condutividade elétrica da solução no interior dos minilisímetros foi mantida entre 630 e 1.000 µS cm-1, ajustando-se as concentrações dos macros e micronutrientes para evitar deficiência de nutrientes na cultura. A vegetação total contida em cada minilisímetro e lisímetro de drenagem foi cortada sempre que atingia 15 cm de altura. Para isso, adaptou-se um suporte de metal a uma tesoura para que o corte fosse feito uniformemente, a 8 cm de altura, sendo realizadas 10 podas durante o período experimental. A estimativa da evapotranspiração nos minilisímetros foi feita diretamente no Irrigâmetro®, diariamente às nove horas da manhã. Os elementos climáticos diários foram obtidos na Estação Climatológica Principal do Instituto Nacional de Meteorologia (INMET), localizada no campus da Universidade Federal de Viçosa, próximo à área experimental. Quadro 5. Fontes de nutrientes utilizadas para compor a solução nutritiva inicial, empregada dos minilisímetros de lençol freático constante operando com Irrigâmetro® . Sal H3BO3 CuSO4 MnSO4 (NH4)6MO7O24 ZnSO4 FeCl3 Na2EDTA Revista UDO Agrícola 9 (1): 243-258. 2009 mg L-1 1,24 0,20 2,53 0,09 0,57 10,81 14,89 Sal Ca(NO3)2 KNO3 NH4NO3 MgSO4 NH4H2PO4 CaCO3 g L-1 0,519 0,202 0,064 0,246 0,115 0,300 Valbuena Materán et al. Minilisímetro operando com Irrigâmetro® para medida da evapotranspiração de referência Quadro 6. Conjunto de fontes de nutrientes (g L-1) utilizados para compor a solução nutritiva empregada no reabastecimento dos lisímetros de lençol freático constante operando com Irrigâmetro® . Conjunto 1 B -1 gL 1,24 0,20 2,53 0,09 0,57 10,81 14,89 Sal Conjunto 2 Sal A Ca(NO3)2 KNO3 NH4NO3 MgSO4 NH4H2PO4 103,90 40,44 12,80 A H3BO3 CuSO4 MnSO4 (NH4)6MO7O24 ZnSO4 FeCl3 Na2EDTA Durante a condução do experimento houve presença de formigas e lagartas (Spodoptera spp.), as quais foram controladas com aplicações de deltametrina e clorpirifós etil. Semanalmente, foi feita a limpeza manual do gramado dentro e fora dos dispositivos lisimétricos, para controle de plantas invasoras, especialmente Cyperus spp. Avaliação As determinações da evapotranspiração de referência (ETo) foram obtidas com uso dos métodos Penman Monteith FAO 56, Penman modificado, Radiação, Hargreaves-Samani, tanque Classe A, lisímetro de drenagem e minilisímetros. A metodologia utilizada para a avaliação do desempenho dos métodos estudados foi proposta por Allen et al. (1989) e adotada por Jensen et al. (1990), fundamentada no erro-padrão da estimativa (EPE), sendo considerado o método Penman-Monteith FAO 56 como padrão. O EPE é dado pela seguinte expressão: 1 n (y ŷ) 2 2 EPE n 1 n 1 em que: (2) EPE = erro-padrão da estimativa, mm d-1; y = evapotranspiração de referência obtida pelo método-padrão, mm d-1; ŷ = evapotranspiração de referência estimada por cada método utilizado, mm d-1; e n = número de observações. gL B -1 49,20 23,00 A hierarquização das estimativas da evapotranspiração foi feita com base nos valores do erro-padrão da estimativa (EPE), do índice de concordância “d”, do coeficiente de determinação (r2) e do coeficiente (a) e (b) das respectivas regressões lineares. A melhor alternativa foi aquela que apresentou menor EPE, maior índice “d” e maior r2. A precisão é dada pelo coeficiente de determinação que indica o grau de dispersão dos dados obtidos em relação à reta, ou seja, o erro aleatório. A exatidão está relacionada ao afastamento dos valores estimados em relação aos observados. Matematicamente, a exatidão é dada pelo índice de concordância ou ajuste, representado pela letra “d” (Willmott et al., 1985). A faixa de valores do índice d varia de zero, para completa dispersão entre os valores a 1 para perfeita concordância . O índice é d dado pela seguinte expressão: Pi Oi n d 1 i 1 2 Pi Oi Oi O n i 1 2 (3) em que: d = índice de concordância ou ajuste; Oi = evapotranspiração de referência obtida pelo método-padrão, mm d-1; Pi = evapotranspiração de referência obtida pelos demais métodos, mm d-1; e Ō = média dos valores de ETo obtida pelo método-padrão, mm d-1. A análise foi feita com dados diários e médios de 3, 5, 7 e 10 dias da ETo, durante um período de 156 dias. Revista UDO Agrícola 9 (1): 243-258. 2009 249 Valbuena Materán et al. Minilisímetro operando com Irrigâmetro® para medida da evapotranspiração de referência 0,640 e 0,597, respectivamente. RESULTADOS E DISCUSSÃO No Quadro 7 está apresentada a classificação dos métodos avaliados de acordo com seu desempenho, os coeficientes a e b da regressão linear, do erro-padrão da estimativa (EPE), do índice de concordância (d) e do coeficiente de determinação (r2), para os valores diários ETo. No Quadro 7, verifica-se que os valores de EPE, com base em valores diários de ETo, variaram de 0,383 a 1,360 mm d-1. O menor valor de EPE ocorreu para o método Penman modificado e o maior valor, para o método M15. O erro-padrão da estimativa (EPE) representa uma variação média dos valores de evapotranspiração de referência estimados pelo método considerado em relação aos valores obtidos pelo método Penman-Monteith FAO 56. A ordem de classificação dos métodos de determinação da ETo foi feita com base nos valores de EPE, conforme descrito por Allen et al. (1998). Sendo assim, o método Penman modificado o que melhor estimou a ETo diária seguido do método da Radiação. O método Penman modificado apresentou o maior valor para o índice “d” (0,916), confirmando melhor concordância com os valores de ETo medidos pelo método-padrão. Os métodos da Radiação, tanque Classe A, lisímetro de drenagem e o minilisímetro M30 apresentaram um índice “d” de 0,857; 0,787; 0,726; e 0,707, respectivamente. Já os métodos Hargreaves-Samani, M25, M20, M15 apresentaram os mais baixos valores de índice “d” de 0,683; 0,663; Os altos valores de coeficientes de determinação encontrados nos métodos Penman modificado e Radiação indicaram um bom ajuste entre os valores diários da evapotranspiração de referência estimados com esses métodos e os valores estimados pelo método Penman-Monteith FAO 56. Os menores valores do coeficiente de determinação obtidos com os demais métodos estudados podem ser explicados pela pouca sensibilidade desses métodos para obtenção de valores diários de ETo. Na Figura 2 são apresentados os valores diários de ETo obtidos pelos métodos Penman modificado, Radiação, Hargreaves-Samani, lisímetro de drenagem, tanque Classe A e minilisímetros, para as quatros profundidades freáticas estudadas, comparativamente aos valores diários de ETo obtidos pelo método Penman-Monteith FAO 56. Pode-se verificar, na Figura 2, que as melhores concordâncias entre os valores da evapotranspiração estimada pelos métodos Penman modificado e Radiação. A linha representativa das equações dessas regressões, em relação ao método Penman-Monteith FAO 56, foram as que mais se aproximaram da respectiva linha 1:1; entretanto, esses métodos superestimaram a evapotranspiração de referência, principalmente para os maiores valores de evapotranspiração de referência e subestimaram para os menores valores de ETo. Esse fato pode ser explicado, no caso do método Penman modificado, pelo empirismo na função do vento, a qual originalmente foi desenvolvida para grama nas Quadro 7. Classificação dos métodos avaliados de acordo com o seu desempenho, os coeficientes (a) e (b) da regressão linear, erro-padrão de estimativa (EPE), índice de concordância (d) e o coeficiente de determinação (r2), para valores diários de ETo (mm dia-1). Método Penman modificado Radiação Hargreaves-Samani Lisímetro de drenagem Tanque Classe A Minilisímetro M15* MiniLisímetro M20* MiniLisímetro M25* MiniLisímetro M30* Classificação 1 2 6 5 3 9 8 7 4 a -0,831 0,000 0,918 0,718 0,000 1,144 1,038 1,032 0,702 Valores diários de ETo (mm dia-1) b EPE d 1,315 0,383 0,916 1,114 0,553 0,857 0,997 1,027 0,683 0,650 0,917 0,726 0,861 0,723 0,787 0,955 1,360 0,597 0,909 1,159 0,640 0,862 1,069 0,663 0,889 0,898 0,707 * M15, M20, M25 e M30: lençol freático a 15, 20, 25 e 30 cm de profundidade . 250 Revista UDO Agrícola 9 (1): 243-258. 2009 r2 0,973 0,910 0,810 0,386 0,950 0,522 0,526 0,502 0,543 Valbuena Materán et al. Minilisímetro operando com Irrigâmetro® para medida da evapotranspiração de referência condições da Inglaterra, e no caso do método Radiação pelo fator de ponderação, que representa as condições do vento e umidade que podem superestimar os valores da evapotranspiração (Garcia et al., 2004; Rana e Katerji, 2000; Sediyama, 1996a; Cuenca e Nicholson, 1982), manifestando a dificuldade da utilização desses métodos e destacando a importância da necessidade da calibração para cada localidade. Na Figura 2, nota-se a superestimativa da evapotranspiração de referência pelo método Hargreaves-Samani, certamente em decorrência do fato de esse método ser baseado somente na temperatura do ar. Além disso, esse método foi desenvolvido para condições áridas. Resultados semelhantes foram obtidos por Gavilán et al. (2006) na região sul da Espanha. Camargo e Sentelhas (1997), em três locais do Estado de São Paulo, encontraram superestimativas de ETo pelo método de Hargreaves-Samani em relação aos valores estimados por Penman-Monteith FAO 56. No caso dos minilisímetros, observou-se que, em todos os níveis freáticos constantes estudados, a tendência foi superestimar a ETo em relação aos valores obtidos pelo método-padrão. Contudo, o M30 foi o mais preciso e exato em relação ao M15, M20 e M25, além de superar o desempenho dos métodos lisímetro de drenagem e Hargreaves-Samani, sendo superado seu desempenho ligeiramente pelo tanque Classe A. Na Figura 2, as linhas de tendência da regressão dos métodos tanque Classe A e lisímetro de drenagem ilustram uma subestimativa da evapotranspiração. Esses resultados estão coerentes com os descritos por vários autores (Amorim, 1998; Mañas y Valero, 1993; Sediyama, 1990; Doorenbos e Pruitt, 1977), os quais não recomendam o uso do lisímetro de drenagem e tanque Classe A para medições diárias de ETo, devido à sua pouca sensibilidade para estimativa da evapotranspiração em períodos curtos de tempo. No Quadro 8 está apresentada a classificação dos métodos avaliados de acordo com seu desempenho, os coeficientes a e b da regressão linear, Figura 2. Valores diários de ETo obtidos pelos métodos Penman modificado, Radiação, Hargreaves-Samani, lisímetro de drenagem, tanque Classe A e minilisímetros, nas quatros profundidades freáticas estudadas, comparativamente aos valores diários de ETo obtidos pelo método Penman-Monteith FAO 56. Revista UDO Agrícola 9 (1): 243-258. 2009 251 Valbuena Materán et al. Minilisímetro operando com Irrigâmetro® para medida da evapotranspiração de referência o erro-padrão da estimativa (EPE), o índice de concordância (d) e o coeficiente de determinação (r2), nos períodos de tempo de 3, 5, 7 e 10 dias. A classificação dos métodos de determinação da ETo nos períodos de 3, 5, 7 e 10 dias, em geral, foi a mesma observada nos valores diários, tendo o método Penman modificado apresentado o melhor Quadro 8. Classificação dos métodos avaliados de acordo com o seu desempenho, os coeficientes (a) e (b) da regressão linear, erro-padrão de estimativa (EPE), índice de concordância (d) e o coeficiente de determinação (r2), nos períodos de tempo de 3, 5, 7 e 10 dias Método Períodos de 3 Dias Classificação a Penman modificado Radiação Hargreaves-Samani Lisímetro drenagem Tanque Classe A Minilisímetro M15* Minilisímetro M20* Minilisímetro M25* Minilisímetro M30* 1 2 7 4 3 9 8 6 5 Penman modificado Radiação Hargreaves-Samani Lisímetro drenagem Tanque Classe A Minilisímetro M15* Minilisímetro M20* Minilisímetro M25* Minilisímetro M30* 1 2 7 4 3 9 8 6 5 Penman modificado Radiação Hargreaves-Samani Lisímetro drenagem Tanque Classe A Minilisímetro M15* Minilisímetro M20* Minilisímetro M25* Minilisímetro M30* 1 2 7 4 3 9 8 6 5 Penman modificado Radiação Hargreaves-Samani Lisímetro drenagem Tanque Classe A Minilisímetro M15* Minilisímetro M20* Minilisímetro M25* Minilisímetro M30* 1 2 7 3 4 9 8 6 5 0,000 0,000 0,000 0,000 0,000 0,000 0,000 0,000 0,000 Períodos de 5 Dias 0,000 0,000 0,000 0,000 0,000 0,000 0,000 0,000 0,000 Períodos de 7 Dias 0,000 0,000 0,000 0,000 0,000 0,000 0,000 0,000 0,000 Períodos de 10 Dias 0,000 0,000 0,000 0,000 0,000 0,000 0,000 0,000 0,000 d r2 1,048 1,104 1,319 0,909 0,868 1,334 1,249 1,201 1,123 EPE mm d-1 0,292 0,461 1,011 0,648 0,534 1,287 1,092 0,984 0,795 0,932 0,865 0,660 0,774 0,825 0,580 0,621 0,643 0,695 0,993 0,989 0,992 0,954 0,984 0,950 0,955 0,954 0,957 1,045 1,102 1,332 0,917 0,873 1,337 1,254 1,206 1,127 0,274 0,439 1,030 0,565 0,464 1,270 1,078 0,975 0,767 0,929 0,857 0,596 0,770 0,828 0,551 0,591 0,616 0,674 0,994 0,990 0,994 0,966 0,988 0,962 0,958 0,956 0,961 1,042 1,090 1,334 0,920 0,869 1,334 1,250 1,201 1,123 0,253 0,434 1,025 0,475 0,450 1,254 1,058 0,958 0,753 0,933 0,853 0,499 0,620 0,824 0,553 0,592 0,615 0,673 0,995 0,989 0,996 0,977 0,992 0,964 0,960 0,958 0,962 1,040 1,097 1,337 0,912 0,867 1,342 1,257 1,211 1,128 0,245 0,395 1,034 0,419 0,446 1,278 1,078 0,971 0,747 0,932 0,862 0,581 0,830 0,816 0,528 0,570 0,594 0,660 0,995 0,993 0,996 0,985 0,993 0,965 0,961 0,960 0,965 b * M15, M20, M25 e M30: lençol freático a 15, 20, 25 e 30 cm de profundidade. 252 Revista UDO Agrícola 9 (1): 243-258. 2009 Valbuena Materán et al. Minilisímetro operando com Irrigâmetro® para medida da evapotranspiração de referência desempenho para estimar a ETo, comparativamente ao método-padrão. Isso pode ser explicado pelo fato de esses dois métodos utilizarem a mesma base física, combinando os termos energético e aerodinâmico. O segundo melhor método foi da Radiação, o qual está fundamentado no termo energético, não levando em consideração as condições do vento e da umidade do ar. Jensen et al. (1990) recomendaram o uso do método Penman e da radiação para estimativa diária e qüinqüidial da ETo, respectivamente. No Quadro 8 pode-se verificar uma diminuição progressiva dos valores de erro-padrão da estimativa e aumento do coeficiente de determinação quando o período de observação variou de três a sete dias para o método tanque Classe A. Isso era esperado por causa da redução das flutuações diárias que permite uma melhoria nesses índices estatísticos quando se aumenta de tempo. Segundo Jensen et al. (1990), o método do tanque Classe A é recomendado para melhor ajuste com dados médios de cinco dias, sendo que sua aplicação em períodos de tempo diferentes pode reduzir a sua precisão e exatidão. No Quadro 8, pode-se verificar que o desempenho do lisímetro de drenagem foi melhorando com o agrupamento dos valores de ETo em períodos maiores, notadamente no período de 10 dias, quando apresentou a terceira melhor colocação. Isso pode ser explicado pela superação da inércia apresentada por esses dispositivos em relação à sua drenagem, que ocorre quando a ETo é medida em períodos menores. Silva (1996) e Mañas e Valero (1993) recomendaram o uso do lisímetro de drenagem para a estimativa da ETo em períodos iguais ou superiores a sete dias. No Quadro 8, pode-se notar que, durante os períodos de 3, 5, 7 e 10 dias, os minilisímetros e o método Hargreaves-Samani foram os que apresentaram os mais altos valores de EPE e os mais baixos valores do índice “d” e do coeficiente de determinação. No entanto, dentre eles destaca-se o M30, que teve a melhor precisão e exatidão. No caso dos M15, M20 e M25, a superestimativa da ETo em relação ao método padrão pode ser explicada pelas condições de maior exposição da grama-batatais à radiação e, principalmente, ao vento, visto que a superfície da grama ficou posicionada a 75 cm de altura. Isso evidencia que a bordadura oferecida pelo cilindro externo do minilisímetro, desempenhando o papel de área-tampão, foi insuficiente para manter um microambiente que pudesse evitar ou minimizar o efeito do vento e da radiação. No entanto, no M30, o efeito buquê, da radiação e principalmente o efeito varal foram notadamente amenizados, possivelmente, por uma menor disponibilidade de água no perfil do substrato devido ao fato de o plano freático estar a maior profundidade. Segundo Mañas e Valero (1993) e Allen e Pruitt (1991), a altura da grama na área efetiva dos lisímetros e na área circunvizinha deve ser homogênea, para evitar diferenças na evapotranspiração. As diferenças em crescimento das culturas no interior dos lisímetros em relação à área externa, especialmente quando as plantas crescem mais no interior, provocam uma perturbação no movimento horizontal do ar e aumentam o grau de turbulência do calor sensível do ar sobre a cultura, resultando em maior transpiração da vegetação. A interceptação da radiação solar incidente aumenta numa proporção que pode chegar a 40% (Sediyama, 1996b). No caso do método Hargreaves-Samani, a superestimativa da ETo indicou que ele não se adapta às condições de Viçosa. O baixo desempenho está em desacordo com a sugestão de Allen et al. (1998), que recomendaram a utilização do método Hargreaves-Samani na estimativa da evapotranspiração com dados médios de sete dias. Nas Figuras 3 a 6, apresentam-se os gráficos resultantes da regressão linear, passando pela origem, para os valores médios de ETo de 3, 5, 7 e 10 dias, respectivamente. Verificaram-se novamente as melhores concordâncias entre os valores da evapotranspiração estimados pelos métodos Penman modificado e Radiação. As retas representativas das equações de regressão para esses dois métodos foram as que mais se aproximaram da linha 1:1, observandose menor dispersão em torno da linha de tendência, devido à suavização no comportamento das variáveis meteorológicas promovidas pelo uso da média; no entanto, ainda se verifica ligeira tendência desses modelos superestimarem a ETo para maiores valores de evapotranspiração. Na Figuras de 3 a 6, pode-se observar que as linhas de tendência da regressão dos métodos tanque Classe A e lisímetro de drenagem continuaram subestimando a evapotranspiração em relação aos valores estimados pelo método Penman-Monteith Revista UDO Agrícola 9 (1): 243-258. 2009 253 Valbuena Materán et al. Minilisímetro operando com Irrigâmetro® para medida da evapotranspiração de referência Figura 3. Relações entre ETo determinada pelo método Penman Monteith FAO 56 e os métodos Penman modificado, Radiação, Hargreaves e Samani, lisímetro de drenagem, tanque Classe A e minilisímetros com lençol freático constantes nas profundidades de 15, 20, 25 e 30 cm, nos períodos de três dias Figura 4. Relações entre ETo determinada pelo método Penman Monteith FAO 56 e os métodos Penman modificado, Radiação, Hargreaves e Samani, lisímetro de drenagem, tanque Classe A e minilisímetros com lençol freático constantes nas profundidades de 15, 20, 25 e 30 cm, nos períodos de cinco dias. 254 Revista UDO Agrícola 9 (1): 243-258. 2009 Valbuena Materán et al. Minilisímetro operando com Irrigâmetro® para medida da evapotranspiração de referência Figura 5. Relações entre ETo determinada pelo método Penman Monteith FAO 56 e os métodos Penman modificado, Radiação, Hargreaves e Samani, lisímetro de drenagem, tanque Classe A e minilisímetros com lençol freático constantes nas profundidades de 15, 20, 25 e 30 cm, nos períodos de sete dias. Figura 6. Relações entre ETo determinada pelo método Penman Monteith FAO 56 e os métodos Penman modificado, Radiação, Hargreaves e Samani, lisímetro de drenagem, tanque Classe A e minilisímetros com lençol freático constantes nas profundidades de 15, 20, 25 e 30 cm, nos períodos de 10 dias. Revista UDO Agrícola 9 (1): 243-258. 2009 255 Valbuena Materán et al. Minilisímetro operando com Irrigâmetro® para medida da evapotranspiração de referência FAO 56. Nota-se também, nessas figuras, que o método Hargreaves-Samani e os minilisímetros, de maneira geral, apresentaram tendência de superestimar a ETo nos períodos analisados, tendo por base o método-padrão. Cuenca e Nicholson (1982) afirmaram que o método Hargreaves-Samani não é produto de uma análise teórica e, portanto, representa puramente empirismo. Métodos empíricos geralmente produzem resultados satisfatórios nos locais nos quais foram calibrados, e em locais de clima semelhante, mas não são válidos numa gama ampla de climas. No Quadro 9, encontram-se os valores da evapotranspiração acumulada no período de estudo para todos os métodos estudados, inclusive o padrão. Observa-se, no Quadro 9, que o tanque Classe A e o lisímetro de drenagem subestimaram os valores de evapotranspiração em 13,7 e 9,5%, respectivamente. Já os métodos Hargreaves-Samani, M15, M20, M25, M30, Radiação e Penman modificado superestimaram os valores de evapotranspiração em 32,2%, 36,0%, 27,7%, 22,6%, 13,7%, 9,4% e 2,2%, respectivamente. O desempenho dos milisímetros observado neste trabalho está de acordo com Allen e Fischer (1990), que encontraram uma superestimativa de 45% da ETo medida em dois lisímetros de pesagem em relação ao método Penman-Monteith, a qual foi atribuído ao fato de a grama estar 45 cm mais alta em comparação com a altura da cultura hipotética (10 cm). Aboukhaled et al. (1986) relataram aumentos na ordem de 10% a 30% da evapotranspiração da grama mantida de 7 a 15 cm mais alta que a normalmente utilizada (10 cm), atribuindo esses resultados principalmente ao efeito varal e à maior incidência da radiação solar sobre os lisímetros. Dentre os minilisímetros, destaca-se o M30 por apresentar menor superestimativa da ETo, observando-se, também, pequena diferença porcentual em relação ao método da Radiação. Na Figura 7 está apresentada a relação entre a ETo acumulada e a profundidade freática, nos minilisímetros. Observa-se, nessa figura, uma diminuição da evapotranspiração nos minilisímetros à medida que aumenta a profundidade do lençol freático, sendo o M30 o que mais se aproximou da ETo determinada pelo método Penman-Monteith FAO 56. Segundo Grassi (1991), ao aumentar a profundidade do plano freático, diminui a taxa de movimento ascendente da água, sendo menor seu aporte ao processo de evapotranspiração. Assim, os maiores valores de evapotranspiração para as menores profundidades freáticas podem ser devidos ao elevado teor de água no sistema substrato-planta nos minilisímetros, principalmente no nível freático a 15 cm de profundidade. Figura 7. Relação entre a ETo acumulada e a profundidade freática nos minilisímetros. Quadro 9. Valores de evapotranspiração acumulada, medidos e estimados, durante o período experimental. Método Penman-Monteith FAO 56 Penman modificado Radiação Hargreaves-Samani Lisímetro de drenagem Tanque Classe A Minilisímetro M15* Minilisímetro M20* Minilisímetro M25* Minilisímetro M30* ET média mm d-1 2,83 2,89 3,10 3,74 2,56 2,46 3,85 3,61 3,47 3,22 ET acumulada mm 444,52 454,23 486,42 587,55 402,10 383,80 604,34 567,43 545,10 505,61 * M15, M20, M25 e M30: lençol freático a 15, 20, 25 e 30 cm de profundidade. 256 Revista UDO Agrícola 9 (1): 243-258. 2009 Variação Porcentual da ETo 2,2 9,4 32,2 -9,5 -13,7 36,0 27,7 22,6 13,7 Valbuena Materán et al. Minilisímetro operando com Irrigâmetro® para medida da evapotranspiração de referência Dias Espejo y Knight (2005), avaliando minilisímetros de área exposta igual a 0,062 m2 e solo com níveis de umidade diferentes, submetidos a condições de advecção, observaram uma evapotranspiração ligeiramente superior nos minilisímetros com maior teor de umidade, devido a um incremento no consumo de calor latente ocasionado pela advecção. Diante dos resultados obtidos, há necessidade de se conduzirem estudos nos minilisímetros com níveis freáticos mais profundos, com a finalidade de obter valores mais precisos e exatos em relação ao método-padrão. classe “A” e do modelo de Penman-Monteith (FAO) para estimativa da evapotranspiração de referência (ET0). Dissertação Mestrado em Meteorologia Agrícola. Universidade Federal de Viçosa, Viçosa. Minas Gerais, Brasil. 56 p. Bernardo, S.; A. A. Soares e E. Mantovani. 2005. Manual de irrigação. 7. ed. Viçosa, MG: Editora UFV. 611 p. Camargo, A. P. e P. C. Sentelhas. 1997. Avaliação do desempenho de diferentes métodos de estimativa da evapotranspiração potencial no estado de São Paulo. Revista Brasileira de Agrometeorologia 5 (1): 8997. CONCLUSÕES Os métodos M30, Penman modificado, lisímetro de drenagem e tanque Classe A apresentaram bom desempenho. Os métodos com os piores desempenhos foram os minilisímetros M15, M20, M25 e Hargreaves-Samani, não sendo recomendado seu uso para a estimativa de ETo nas condições semelhantes às deste estudo, por apresentarem baixa exatidão e menor precisão. No método dos minilisímetros, verificou-se maior consumo de água no nível freático de 15 cm de profundidade; esse consumo decresceu com as maiores profundidades do lençol freático. LITERATURA CITADA Aboukhaled, A.; A. Alfaro y M. Smith. 1986. Los lisímetros. Roma. FAO Paper 39. 59 p. Allen, R. G.; L. S. Pereira, D. Raes and M. Smith. 1998. Guidelines for computing crop water requeriments. Rome. FAO Paper Irrigation and drainage 56. 310 p. Allen, R. 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Hartón Gigante) sembrado a diferentes densidades de siembra en el Estado Yaracuy, Venezuela Behavior of plantain (Musa AAB Subgroup Horn plantain), in high plant density at State Yaracuy, Venezuela 1 , Geomar BLANCO2, Julitt HERNÁNDEZ2, Edwuard MANZANILLA1, Alexis PÉREZ2, Rafael PARGAS1 y Carlos MARÍN1 Gustavo MARTÍNEZ Instituto Nacional Investigaciones Agrícolas (INIA). 1Centro Nacional de Investigaciones Agropecuarias (CENIAP). 2Centro de Investigaciones Agropecuarias del Estado Yaracuy (CIAE-Yaracuy). Venezuela. Autor para correspondencia E-mails: [email protected] y [email protected] Recibido: 30/06/2008 Fin de segundo arbitraje: 18/05/2009 Fin de primer arbitraje: 18/02/2009 Segunda revisión recibida: 20/05/2009 Primera revisión recibida: 20/04/2009 Aceptado: 22/05/2009 RESUMEN Para evaluar el comportamiento del plátano Hartón gigante sembrado a diferentes densidades de siembra en el estado Yaracuy, manejado por pequeños productores, cormos de Hartón Gigante, fueron sembrados en doble hilera intercalada con una y dos plantas por punto; y en hileras simples con una y tres plantas por punto. Las poblaciones, estudiadas (plantas/ha) fueron: 1458 (T1), 1750 (T2), 2916 (T3), 3300 (T4) y 1100 (T5), sistema tradicional. El experimento se ajustó a los requerimientos y labores tradicionales de la zona, y los tratamientos fueron evaluados durante dos ciclos, en un diseño de bloques completos al azar con 4 repeticiones, por cuanto no se realizó poda de emparejamiento, y se realizó deshije tradicional. Se evaluaron las variables altura de planta (Ap), diámetro seudotallo (Ds), número de hojas a la cosecha (nh), peso y largo del racimo (PR, Lr), número dedos y manos (nd,nm), largo y diámetro dedo (Ld, Dd), largo pedúnculo y raquis (Lp, Lr) y rendimiento por área sembrada (RAS). En el primer ciclo, las variables Ap, Ds, resultaron con diferencias altamente significativas, y los mayores valores corresponden con el T4. Mientras que el PR resultó con diferencias significativas, Observándose los mayores valores para los tratamientos T2 y T4. El RAS resultó con diferencias altamente significativas, y los T3 y T4, presentaron los mayores rendimientos (24,70 y 21,15t/ha respectivamente). Estos resultados guardan estrecha relación con el número de plantas cosechadas en los tratamientos, que fueron menores en aquellos de mayor densidad poblacional, debido al efecto de competencia interespecifica existente. Para el segundo ciclo, la cantidad de datos procesados fue mucho menor, evidenciándose el efecto negativo de altas poblaciones sin regulación de competencia. Palabras Clave: Plátano, rendimiento, alta densidad. ABSTRACT The purpose of this work was evaluate with small plantain producers of the Yaracuy state, the behavior of plantain (Musa AAB cv. Subgroup Horn plantain), in high plant density. Cormos of ‘Hartón Gigante’, were planted in both double row with one and two plants per site and single rows with one and three plants per site. The populations established were: 1458 (T1), 1750 (T2), 2916 (T3), 3300 (T4), y 1100 plant ha-1 (T5), traditional system. The experiment was carried out considering the requirements and traditional labors of the productive zone, and the treatments were evaluated during two cycles in a randomized blocks design with 4 replications, therefore was carried with sucker removal traditional and pruning fitting. The following variables: number of leaves (nh), plant high (Ap), pseudostem diameter (Ds), weight and length of the bunches (Pr, Lr), number of fingers and hands (nd, nm), length and diameter of the fingers (Ld, Dd), length of the peduncle and rachis (Lp, Lr), and yield for sowed area (RAS) were evaluated. In the first cycle, highly significant differences were found for Ap and Ds, and the major values were to the highest density of sowing (T4). While, the PR was significant and the better values were to T2 y T4. Highly significant differences were also found for RAS and the T3 and T4 present the better yields were obtained (24.70 and 21.15 t ha-1, respectively). These results had narrow relationship with the number of productive plants harvested in the treatments, which were fewer in those with high-population densities, due to the effect of inter-specific competition. For the second cycle, the number datos process were minor, showed effect negative of high plant density without competition plants regulation. Key words: Plantain, yield, high density. Revista UDO Agrícola 9 (1): 259-267. 2009 259 Martínez et al. Comportamiento del plátano sembrado a diferentes densidades de siembra en el Estado Yaracuy, Venezuela INTRODUCCIÓN Durante muchas décadas, el clon ‘Hartón gigante’ (Musa AAB, Subgrupo plátano), eje principal de la producción de plátanos en Venezuela, ha sido explotado a través de sistemas tradicionales, utilizando bajas densidades de siembra; lo cual ha contribuido con los bajos valores del rendimiento promedio nacional reflejados en el año 2007, que corresponden a 8,6 t/ha (FEDEAGRO 2009). Aún cuando en la zona sur del lago de Maracaibo, que aporta aproximadamente 70% del volumen total producido (Navas, 1997; 1999), se pueden encontrar rendimientos promedios entre 16 a 18 t/ha (Comunicación personal, Javier Ramírez, productor plátano Sur del Lago, Sector El Chivo), producto de modificaciones introducidas en el sistema tradicional; también es necesario señalar, la existencia de otras zonas, con condiciones agroclimáticas similares, que pueden contribuir con el volumen total de plátano producido en el país. La zona del cinturón norte-oriental, del estado Yaracuy, presenta condiciones ideales para la explotación de este cultivo, y la mayor parte de la superficie sembrada, es manejada por pequeños productores a través de modelos tradicionales. En esta zona, dos factores han sido determinantes para el bajo rendimiento: El uso de bajas poblaciones de plantas por área de siembra y la incidencia de la enfermedad conocida como Sigatoka Negra (Mycosphaerella fijiensis). Belalcázar, et al (2004), señalan, que para hacer uso más adecuado de la tierra y para aumentar la rentabilidad de los cultivos, se ha recurrido al empleo de prácticas agronómicas o cultivares altamente productivos. En el caso del plátano, se presenta una nueva alternativa, la cual está relacionada a la siembra de altas densidades, utilizando una, dos o tres plantas por punto, bajo una misma o diferentes distancias de siembra. Cayón et al., (2004), indicaron que se pueden obtener altos rendimientos por unidad de área, al lograr un uso mas eficiente de la luz solar, durante las etapas iniciales del crecimiento de los cultivos; y dicha eficiencia puede ser modificada mediante arreglos de siembra en cuadro o triángulo, así como por el manejo de las distancias entre plantas e hileras. El uso de altas densidades de siembra, 260 presenta una serie de ventajas que contribuyen a elevar la producción y rentabilidad de las plantaciones (Belalcázar, 1991), y al ser acompañadas por otras prácticas agrícolas, representa una alternativa de producción ante la Sigatoka negra, al reducir la severidad de su ataque (Selvarajan et al. 2001). Este trabajo se realizó con la finalidad de evaluar el efecto de las altas densidades de siembra sobre el comportamiento del plátano Hartón gigante (Musa AAB Subgrupo plátano), manejadas por pequeños productores, en el estado Yaracuy, y su comparación con el sistema tradicional de siembra. MATERIALES Y MÉTODOS La investigación se llevó a cabo en el sector Las peñas, Municipio Marín, estado Yaracuy (zona centro-occidental del país), caracterizada por presentar humedad relativa de 79%, precipitación media anual de 1650 mm, temperatura media anual de 30 °C , suelo franco arenoso, y evidente presencia de sigatoka negra, en plantaciones cercanas. Dicha investigación, se ajustó a los requerimientos y labores tradicionales utilizadas en la zona, razón por la cual se realizó el deshije tradicional (patrón madre-hijo-nieto) cada cuatro meses. En ese mismo período se procedió a la aplicación de 275 gr de fertilizante (40% urea y 60% KCL), basado en los análisis de suelo. Para el control de malezas se alternó, la forma manual con la química (aplicación de Diuron y Glifosato) durante los primeros cinco meses, y la eliminación de hojas secas colgantes (desbajerado), se realizó cada 2 meses, con el fin de reducir la presión de inoculo de la Sigatoka Negra, presente en la zona. Cormos de plátano Hartón Gigante, con aproximadamente 2,5 kg; fueron seleccionados y sembrados en doble hilera intercalada con una y dos plantas por punto; y en hileras simples con una y tres plantas por punto. Las poblaciones, estudiadas oscilaron de 1100 a 3300 plantas/ha, cuyo detalle se observa en el Cuadro 1. En ninguno de los tratamientos evaluados se realizó aplicación de productos químicos para el control de esta enfermedad. En el estudio, fueron evaluadas, durante dos ciclos consecutivos, las siguientes características: Altura de planta (cm) (Ap), Diámetro del seudotallo Revista UDO Agrícola 9 (1): 259-267. 2009 Martínez et al. Comportamiento del plátano sembrado a diferentes densidades de siembra en el Estado Yaracuy, Venezuela (cm) (Ds), Número de hojas a la cosecha (nh), Peso (kg) y Largo del racimo (cm) (Pr, Lr), Número dedos y Manos (nd, nm); Largo (cm) y Diámetro (cm) del dedo (Ld, Dd), Largo del pedúnculo (cm) y del Raquis (cm) (Lp, Lr), se determinó el rendimiento por área sembrada (t/ha) (RAS) calculado al conocer el número de plantas cosechadas o efectivas en cada tratamiento. El diseño de campo utilizado fue bloques completos al azar con cuatro repeticiones para cada una de las densidades de siembra y dos repeticiones para el testigo, lo que hizo un total de 18 unidades experimentales. La unidad experimental estuvo constituida por 18 plantas. Se realizó el análisis de la varianza basado en el modelo lineal aditivo para un bloque completo al azar con desigual número de repeticiones y la separación de medias se basó en la prueba de la Mínima Diferencia Significativa Honesta (MDSH) de Tukey a un nivel de p=0,05. Los datos fueron procesados y analizados mediante la hoja de cálculo electrónica Microsoft Excel©2003 y la aplicación estadística InfoStat P v 1.1 2002 de la Universidad Nacional de Córdoba República de la Argentina (InfoStat, 2002). Para el primer ciclo de cosecha, se detectaron diferencias altamente significativas, en las variables Ap y Ds y significativa en el PR. Cabe destacar, que estas variables presentaron valores del coeficiente de variación (0,99; 4,26 y 2,20, respectivamente) (Cuadros 2 y 3). En la variable Ap, la prueba de media muestra varios grupos, donde los mayores valores fueron para el tratamiento de mayor densidad (3300 plantas/ha), seguido de 1750 plantas/ha. Se observó que los tratamientos 1100 plantas/ha y 2916 plantas/ha, presentaron comportamiento similar, en cuanto a los valores, con un diferencial numérico de 21,08 cm, y 21,15 entre 2916 plantas/ha y 1458 plantas/ha, siendo este último el tratamiento que reportó el menor valor; mientras que en los valores del Ds, las diferencias fueron de 1,97 cm entre 1100 plantas/ha y 2916 plantas/ha; y de 4,04 cm (Cuadro 4). Cuadro 3. Efecto significativo de las densidades de siembra del plátano en la variable (Var) peso del racimo (kg) (PR). Se indica análisis de varianza a través del cuadrado medio, coeficiente de variación (CV) y media de cada variable. Var Pr RESULTADOS Y DISCUSIÓN De todas las variables evaluadas en el experimento (Ap, Ds, Nh, Pr, Lr, nd, Nm, Ld, Dd, Lp, Lr, RAS) solamente la Ap, Ds, Pr y RAS. F de V Trat Rep Error Total CV (%) Media GL 4 3 10 17 2,20 14,01 CM 0,8732 0,1786 Pr > F 0,0022* Cuadro 1. Descripción de los tratamientos utilizados en el experimento. Tratamiento T1 T2 T3 T4 T5 Densidad (plantas/ha) 1458 1750 2916 3300 1100 Arreglo espacial Hilera Doble, 3x1x3m a un(1)cormo/punto Hilera Doble, 3x1x2, 5m, a un (1)cormo/punto Hilera Doble 3x1x3m, a dos (2) cormos/punto Hilera Simple 3x3m, a tres (3) cormos/punto Hilera Simple 3x3m, a un (1) cormo/punto (Tradicional) Cuadro 2. Efecto significativo de las densidades de siembra del plátano en las variables (Var) Altura de la planta (cm) (AP) y Diámetro del seudotallo (cm) (Ds). Se indica análisis de varianza a través del cuadrado medio, coeficiente de variación (CV) y media de cada variable. Var AP F de V Trat Rep Error Total CV (%) Media GL 4 3 10 17 0,99 333,08 CM 2048,23 61,18 Pr > F 0,0000** Var Ds F de V TRAT REP ERROR total CV (%) Media Revista UDO Agrícola 9 (1): 259-267. 2009 GL 4 3 10 17 4,26 47,65 CM 675,81 15,38 Pr > F 0,0000** 261 Martínez et al. Comportamiento del plátano sembrado a diferentes densidades de siembra en el Estado Yaracuy, Venezuela Céspedes y Suarez, (2004), observaron que la altura promedio de las plantas al momento de la floración fue mayor a medida que aumentó la densidad de siembra. Sin embargo, el perímetro del seudotallo y la altura de los hijos al momento de la cosecha no fueron afectados por la densidad de siembra. los mejores pesos de racimo, por cuanto no se expresa un efecto directo de la competencia interespecífica. Este efecto solo podría considerarse, a través de los porcentajes de cosecha efectiva, resultantes de espacios más amplios, generados por la improductividad presentada por parte de las poblaciones de cada tratamiento. Gómez et al, (2004), al trabajar con poblaciones de plátano de 2000, 2500, 3000 y 3500 pl/ha, observaron, que la altura de las plantas, presentó los mayores valores, con las altas densidades, comportamiento relacionado con el efecto de competencia intraespecífica por el aprovechamiento de la luz, según varios autores (Cayón et al, 1995; Pérez, 1994; Vargas, 1995). Este espacio libre, al parecer permitió ventajas comparativas en el peso de racimo, y otros atributos de calidad (longitud y grosor del fruto, sin diferencias significativas en este trabajo), a los tratamientos con menor número de plantas cosechadas, pero a la vez mostró afectación del potencial en el Rendimiento por Área de Siembra de los tratamientos de mayor densidad de siembra, generada por el número de plantas existentes en las unidades de producción. Ventura y Jiménez, (2004), observaron que el perímetro del seudotallo estuvo influenciado por la distancia entre dobles hileras, mientras que la altura de la planta estuvo influenciada por la distancia entre plantas. Con respecto a la variable PR, el mayor valor (14,61kg) fue para 1750 plantas/ha, seguido del valor de 14,44kg, para 3300 plantas/ha y el menor valor de 13,53 kg, para 2916 plantas/ha, existiendo entre el mayor y menor valor, un diferencial de 1,08 kg (Cuadro 5). Varios trabajos coinciden en señalar que el peso del racimo es afectado en forma inversa al aumento de la densidad de siembra (Gómez et al 2004, Céspedes y Suárez, 2004, Ventura y Jiménez, 2004). Adicionalmente Céspedes y Suárez, 2004, observaron que el aumento de la densidad de siembra puede afectar la cantidad de frutos por racimo de primera y segunda calidad. Se puede apreciar que las densidades poblacionales de 1758, y 3300 plantas/ha, presentaron Al agrupar los datos de RAS, se observó una respuesta del sistema de altas densidades, superior al tradicional. El ANAVAR indica diferencias altamente significativas, entre los diferentes tratamientos, con un coeficiente de variación de 8,92%, y las pruebas de media señalan la existencia de 5 grupos, donde el valor mayor de 24,7t ha-1, fue para el tratamiento Cuadro 5. Prueba de media de las variables peso del racimo (kg) (Pr). Se indican los tratamientos (Densidad), medias y grupos Densidad (plantas/ha) 1750 3300 1100 1458 2916 Medias 14,61 14,44 13,75 13,75 13,53 Grupos A † AB ABC BC C † Letras iguales indican que no hay diferencia entre los tratamientos. Prueba (MDSH) de Tukey a un nivel de p=0,05. Cuadro 4. Prueba de media de las variables altura de planta (cm) (Ap) y Diámetro del seudotallo (cm) (Ds). Se indican los tratamientos (Densidad), medias y grupos. Var Ap Densidad (plantas/ha) 3300 1750 1100 2916 1458 Medias Grupo Var 358,61 A † 345,17 B 343,33 B 322,25 C 300,11 D Ds Densidad (plantas/ha) 3300 1750 2916 1458 1100 Medias Grupo 61,25 57,42 52,53 50,56 46,52 A † A B B C † Letras iguales indican que no hay diferencia entre los tratamientos. Prueba (MDSH) de Tukey a un nivel de p=0,05. 262 Revista UDO Agrícola 9 (1): 259-267. 2009 Martínez et al. Comportamiento del plátano sembrado a diferentes densidades de siembra en el Estado Yaracuy, Venezuela 2916 plantas/ha, seguido por los tratamientos 3300, 1750 y 1458 plantas/ha, mientras que el valor más bajo (15,1 t/ha), fue para 1100 plantas/ha, existiendo una diferencia numérica de 9,6t ha-1 (Cuadros 6 y 7). Razones que justifican la evaluación de un segundo ciclo de producción bajo la modalidad de sistemas de altas densidades de siembra, la no aplicación de un deshije severo, que permita la regulación de la competencia entre plantas, y menos aun la aplicación de la técnica de poda de emparejamiento, para evitar heterogeneidad en la tasa de crecimiento de las plantas sembradas a mas de una por punto de siembra. Radulovich y Karremans, (1993), señalaron que para lograr resultados pertinentes y transferibles, la investigación en sistemas de producción de pequeños productores, debe no solo realizarse en fincas sino también bajo manejo de los pequeños productores, sobre todo cuando se realiza investigación sobre alternativas tecnológicas para pequeños productores. Al relacionar los valores del RAS de cada tratamiento, indicado en la prueba de media en el Cuadro 7, con el peso del racimo promedio de cada tratamiento, se podrá obtener el número de plantas Cuadro 6. Análisis de varianza, al nivel 0,05% para el Rendimiento por área sembrada (t/ha). Se indican los tratamientos (Trat), repeticiones (Rep), medias y Coeficiente de variación (CV). Fuente de Variación Rep Trat Error Total CV (%) Media GL 3 4 10 17 4,17 20,36 Cuadro Medio 1,126 30,328 0,720 Pr > F 0,2589 0,0000** cosechadas efectivas (Cuadro 8). Este último valor al dividirlo en la densidad de cada tratamiento indica el porcentaje, que permite relacionar el fenómeno de competencia ocurrido y su consecuencia en el peso del racimo y calidad de fruto. Aun cuando 1100 plantas/ha, no presento diferencias con los tratamientos en cuanto al peso de racimo, el uso de altas densidades de siembra marcó la diferencia, debido que contribuyen a elevar la producción de las plantaciones; representada por el testigo (15,1 t/ha). Es de esperar que el valor obtenido para 1750 plantas/ha, con menor número de plantas cosechadas/ha, (1425) que 1458 plantas/ha (1458 plantas cosechadas (ha), calificara con mejor peso de racimo (14,61kg), existiendo una diferencia de 0,86 kg. Se observa además, que 1100 plantas/ha, presenta un efecto diferente, aun con la menor población efectiva cosechada (1100 plantas cosechadas/ha), bajando el peso a 13,75kg, similar con 1458 plantas/ha (13,75kg) con más de 30% de población efectiva que este. Sin embargo, 2916 plantas/ha con 1825 plantas efectivas cosechadas/ha, parece explicar su bajo peso (13,53kg), el menor de todos, al observarse que se corresponden con 100% de plantas cosechadas, relacionado con la competencia existente. Cuadro 7. Pruebas de medias para el rendimiento por área sembrada (t/ha). Densidad (plantas/ha) 2916 3300 1750 1458 1100 Medias Grupos 24,70 A † 21,15 B 20,82 B 20,05 B 15,06 C † Letras iguales indican que no hay diferencia entre los tratamientos. Prueba (MDSH) de Tukey a un nivel de p=0,05. Cuadro 8. Valores del rendimiento por área sembrada (t/ha) (RAS) y su relación con el peso del racimo (kg), densidad poblacional, número de plantas cosechadas y porcentaje de plantas cosechadas. Densidad (plantas/ha) 1458 1750 2916 3300 1100 Valor RAS 20,05 20,82 24,70 21,15 15,10 Peso medio racimo 13,75 14,61 13,53 14,44 13,75 Densidad poblacional 1458 1750 2916 3300 1100 Revista UDO Agrícola 9 (1): 259-267. 2009 Plantas cosechadas/ha 1458 1425 1825 1465 1100 Porcentaje Plantas/cosecha 100,0 81,4 61,7 44,4 100,0 263 Martínez et al. Comportamiento del plátano sembrado a diferentes densidades de siembra en el Estado Yaracuy, Venezuela Adicionalmente, se observa que 3300 plantas/ha con el segundo mejor peso de racimo (14,44kg), tratamiento de mayor población inicial, pero con el menor porcentaje de cosecha efectiva 44,4% de 3300 (1465 plantas efectivas/ha), presentó un valor similar a 1750 plantas/ha (1425 plantas efectivas/ha), lo cual puede ser atribuido al efecto de “competencia inducida para la calidad de la producción”, y que explicaría que ambos tratamientos superaran el peso de 2916 plantas/ha. Delgado et al, (2008), al evaluar altas densidades de plátano, observo que la masa promedio de racimos y frutos, bajo las condiciones ecológicas y de manejo en el estado Barinas, Venezuela respondieron al incremento de la densidad de siembra, obteniendo incremento en 115,68% de la masa de racimos. El empleo de la alta densidad de siembra a 2500 plantas/ha, con un hijo y a un ciclo de producción, permitió obtener una mayor cantidad de racimos por superficie, mayor masa de los racimos, frutos de mayor masa, plantas con mayor circunferencia de pseudotallo y mayor número de hojas a floración y cosecha con relación al sistema tradicional (Delgado et al, 2008). Ventura y Jiménez, (2004) señalaron que la distancia entre dobles hileras y entre plantas influyeron en el rendimiento en tonelada por hectárea. A medida se disminuyen estas distancias, se incrementan los rendimientos. Céspedes y Suarez, (2004), indican que la densidad de siembra de 2500 plantas/ha, es la más adecuada para producir plátanos sin que se afecte la calidad de los mismos (largo y grosor de los dedos). Los componentes del rendimiento, número de manos por racimo, perímetro de los dedos centrales de la segunda y última manos y largo de los dedos de la última mano no resultaron influenciados por la densidad de siembra. Cayón et al (1995), indican que los sistemas de altas densidades, las plantas deben ajustar su comportamiento fisiológico a condiciones de mayor competencia inter-específica, por luz, agua y nutrientes. En estas condiciones, la tasa de fotosíntesis y transpiración son menores, al existir mayor número de hojas sombreadas que realizan ambos procesos a menor intensidad de radiación, lo cual debe ser considerado al tratar diferentes tipos de 264 arreglos espaciales o la forma y disposición de las plantas en altas densidades de siembra en el campo. Es lógico esperar, que el mayor volumen de producción de frutas se origine con las mayores densidades de siembra, pero muchos componentes del rendimiento son afectados. Varios autores, indican que las bajas densidades producen racimos de mayor peso y tamaño, y al aumentar la población aumentan los rendimientos en términos de volumen total, disminuyendo el peso del racimo, número de dedos y manos, tamaño de dedos y racimo; lo cual demuestra que hay una compensación entre los componentes del rendimiento total y la calidad expresada en el número promedio de dedos por racimo, peso y tamaño del racimo y dedos (Alejo et al, 1986; Belalcázar, 1991; Cayón et al, 1995; Montenegro,1995). No obstante, las diferencias encontradas este experimento, pueden ser atribuidas relacionadas con las variaciones en el porcentaje plantas cosechadas en el área de siembra relacionadas con el valor del RAS. en o de y Es necesario señalar que este experimento se ajustó a los requerimientos y labores tradicionales utilizadas en la zona y por el productor, con la finalidad de introducir modificaciones al sistema manejado por ellos, basado en propias experiencias, a fin de obtener una relativa equidad para el equilibrio físico y nutricional de plantas establecidas muy próximas entre si. Este es el caso de los tratamientos 2916 y 3300 plantas/ha, cuya siembra múltiple /sitio, requiere de dicho manejo, lo cual origino el bajo porcentaje de plantas cosechadas y su relación con los pesos de racimos obtenidos. Para el segundo ciclo, la existencia de una sobrepoblación de plantas en cada punto de siembra, en los tratamientos con altas densidades, conllevo a niveles de competencia extremadamente altos, que afectaron, de manera drástica, todas las variables evaluadas. En aquellos casos con 2 y 3 plantas por punto de siembra, al ser sometido al régimen de deshije tradicional (madre-hijo-nieto), origino que en cada uno de ellos, existieran 6 y 9 individuos, en competencia por agua, luz y nutrientes, en una superficie reducida. Esta situación ocasiono gran cantidad de plantas caídas, y consecuentemente, Revista UDO Agrícola 9 (1): 259-267. 2009 Martínez et al. Comportamiento del plátano sembrado a diferentes densidades de siembra en el Estado Yaracuy, Venezuela perdidas de datos, razón por la cual se usa para la comparación de ambos ciclos los valores promedios por tratamiento, y demostrarle a los productores las virtudes de los sistemas de alta densidad para un primer ciclo, con régimen de manejo anual. El peso de racimo fue afectado drásticamente en los tratamientos con altas densidades de siembra y, los pocos valores obtenidos originaron valores promedios del RAS de 9,5 y 11 t/ha, en los tratamientos 3300, 2916 y 1750 plantas/ha. Para los tratamientos de baja densidad poblacional (1100 y 1458 plantas/ha), el valor del RAS osciló entre 12 y 13 t/ha, superior al resto de los tratamientos. Esta respuesta, es la base fundamental para la implementación de un manejo especial a este tipo de sistema, donde deberá de tomarse en cuenta la eficiencia de prácticas culturales, como fertilización, riego, desbajerado, deshije, entre otras. Los resultados nos indican, la necesidad de adoptar un régimen de deshije severo o por lo menos regular la competencia de manera directa, por cuanto, es contraproducente el uso del deshije tradicional. Lo cual, nos conduce a otra alternativa, como manejo anual del cultivo, y no como cultivo perenne o semiperenne. Con respecto a las mejoras o beneficios obtenidos por el productor al implementar este tipo de siembra, se requiere de un análisis económico especial, no obstante, de manera general se puede indicar, que al considerar el costo o venta a nivel de finca de 0,70 Bsf/kg, se puede obtener excelente respuesta a los beneficios percibidos por los productores en comparación con sistemas de bajas densidades que pueden ser apreciados en el Cuadro 9. Delgado et al, (2008), señalaron que al obtener una mayor masa del fruto y mayor número de frutos por unidad de superficie, se origino mayor Cuadro 9. Relación ganancia bruta expresada en Bolívares (BsF) y Dólares ($) para cada valor del RAS y tratamiento. Densidad Valor RAS Ganancia bruta (plantas/ha) (t/ha) Bolívares (BsF) Dólares ($) 1458 20,05 14035 6527,91 1750 20,82 14574 6778,61 2916 24,70 17290 8041,86 3300 21,15 14805 6886,05 1100 15,10 10570 4916,28 rendimiento, lo que generó mayor ingreso para el pequeño productor. Los frutos de mayor masa obtuvieron un mejor precio de venta, lo cual contribuyó a mejorar el ingreso familiar. Gómez et al, (2004), de igual manera, señalan que la evaluación económica, en los resultados obtenidos en su trabajo, indica que el costo variable total asociado a cada densidad presenta un incremento progresivo a medida que aumenta el número de plantas/hectárea. En cuanto al análisis de beneficios brutos y netos, se desprende desde el punto de vista económico la densidad de siembra que ofrece mayores niveles de beneficio es 3.500 plantas/ha, seguida por 2500 y 3000 plantas/ha. Sin embargo, esto no es concluyente ya que el análisis económico requerirá realizar ensayos adicionales, debido a la sequía durante el desarrollo del ensayo que afecto en aproximadamente 60% los rendimientos Céspedes y Suarez, (2004), indican que los costos unitarios disminuyen al aumentar la densidad de población. La producción y los beneficios netos incrementaron con el aumento de la densidad de siembra. Adicionalmente, en relación a la presencia y comportamiento de la Sigatoka negra en el área bajo estudio, aun cuando no se realizó conteo de la población del patógeno; su presencia fue constatada a través de aislamientos hechos en laboratorio a partir de muestras tomadas en plantas con síntomas típicos de la enfermedad. Observaciones adicionales de campo, indican que las altas poblaciones, aun cuando era evidente la incidencia de la enfermedad en la zona y en el experimento, las fuertes manchas y necrosis, se desarrollaban al máximo en las porciones de la lamina foliar donde incidían directamente la luz solar, mientras que en el dosel de sombra, el desarrollo de estas manchas fue limitada. Delgado et al, (2008), señalan que existe una mayor preservación del ambiente al no usar productos químicos para el control de Sigatoka Negra, en sistemas de altas densidades, y por lo tanto una reducción en los costos por esta actividad. Céspedes y Suarez, (2004), indican que la densidad de siembra no tuvo efecto sobre la severidad de la enfermedad durante el período de crecimiento ni sobre las hojas funcionales al momento de la cosecha. Se registró un aumento en el total de hojas funcionales al momento de floración, a medida que se Revista UDO Agrícola 9 (1): 259-267. 2009 265 Martínez et al. Comportamiento del plátano sembrado a diferentes densidades de siembra en el Estado Yaracuy, Venezuela incrementó la densidad de siembra a partir de las 2500 plantas/ha. Se considera que el cultivo del plátano es mas afectado debido, que el sistema es de baja tecnología y baja inversión en insumos (Gómez et al. 2002). Martínez et al, 2000, señala que las mayores perdidas en siembras comerciales de plátano y bananos se originan en fincas o parcelas donde no se realizan eficientemente medidas de control y manejo agronómico (control de malezas y de plagas, desbajerado, fertilización acorde a los requerimientos de estos cultivos, riego y drenaje, entre otras), lo cual ha contribuido con los bajos valores críticos de producción a nivel nacional. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES en un suelo ferralítico rojo. Ciencia y Tecnología en la agricultura. Viandas Tropicales. Cuba 9 (2): 51-70. Belalcázar S. 1991. El cultivo del plátano en el trópico. Manual de asistencia técnica # 50. 376 pgs. Editado por INIBAP.ICA. CIID. Federación Nacional de Cafeteros de Colombia. Belalcázar, S.; F. Rosales y J. Espinoza. 2004. Altas densidades de siembra en plátano, una alternativa rentable y sostenible de producción. p. 55-63. En: Francia. Rivas y F. Rosales (Eds.). Memorias del Taller Manejo convencional y alternativo de la Sigatoka Negra, nemátodos y otras plagas asociadas al cultivo de musáceas en los trópicos, INIBAP, Montpellier, Francia. El tratamiento de mayor densidad de siembra (3300 plantas/ha) tuvo los mejores valores estadísticos de altura (358,61cm), perímetro del pseudotallo (61,25cm) y similitud estadística al tratamiento de 1450 plantas/ha, ambos superiores a los demás en el peso del racimo. Este efecto en el peso, se atribuye a la perdida significativa de población por competencia extrema, ocurrida a la mayor densidad, lo que facilitó mejores condiciones espaciales a las plantas que superaron la competencia. Cayón G.; J. Lozada y S. Belalcázar. 1995. Respuesta fisiológica del plátano 'Dominico Hartón' en altas densidades de siembra. Mejoramiento de la producción del plátano. CORPOICA/ICA. IDRC.CIID. INIBAP.INPOFOS. pp.112-117. En el primer ciclo de producción, los mejores rendimientos por área de siembra fueron obtenidos con los tratamientos de 2916 y 3300 plantas/ha, con 24,70 y 21,15 t de fruta/ha, respectivamente, presentando un incremento de hasta 61% respecto al testigo que produjo 15,1 t/ha. Céspedes, C. y P. Suárez. 2004. Evaluación de sistemas de cultivo de plátano (Musa AAB) en alta densidad con un manejo integrado de la sigatoka negra, Musáceas. Resultados de investigación. IDIAF. República Dominicana. pp. 63-80. Las densidades con los arreglos en hilera doble (3x1x3m), a 2 plantas por sitio e hilera simple 3x3m a 3 plantas por sitio, presentaron el comportamiento de mayor potencial productivo. Sin embargo, es necesaria la introducción de correctivos, relacionados con la población, la disposición de las plantas en el espacio y la continuidad de los ciclos de cosecha, debido que los sistemas de altas densidades de siembra requieren de un deshije severo, ajustado al concepto de manejo anual del cultivo. LITERATURA CITADA Alejo, R.; N. Rodríguez y J. Sosa. 1986. Influencia de la densidad de plantación sobre el desarrollo y rendimiento del clon plátano Vianda «Cemsa 3/4» 266 Cayón, G.; L. Valencia, H. Morales y A. Domínguez. 2004. Desarrollo y producción del plátano Dominico Hartón (Musa AAB Simmonds) en diferentes densidades y arreglos de siembra. Agronomía Colombiana 22 (1): 18-22. Delgado, E.; N. Gómez, O. González y C. Marín. 2008. Evaluación a nivel de finca del efecto de la alta densidad de siembra en plátano (Musa AAB cv. Subgrupo plátano Hartón), municipio Obispo, Barinas, Venezuela. Rev. Fac. Agron. (LUZ). 25: 603-616. Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios (FEDEAGRO). 2009. http://www.fedeagro.org/comercio/default.asp (visitada marzo, 2009). Gómez, M.; J. González, J. Ortiz, M. Aguilar y J. Sandoval. 2002. Generación de banano transgénico conteniendo genes antifúngicos para conferir resistencia contra la sigatoka negra. ACORBAT. Colombia. Proceedings. pp 114-117. Revista UDO Agrícola 9 (1): 259-267. 2009 Martínez et al. Comportamiento del plátano sembrado a diferentes densidades de siembra en el Estado Yaracuy, Venezuela Gómez, C.; G. Surga, R. Rumbos, V. Trujillo, H. Rosales y J. Vera. 2004. Evaluación de cuatro densidades de siembra en doble hilera para plátano (Musa AAB cv. Hartón) en la zona sur del lago de Maracaibo, durante el primer ciclo de cosecha. Rev. Fac. Agron. (LUZ). 21 Supl. 1: 262-269. InfoStat 2002. InfoStat, versión 2002. Manual del Usuario. Grupo InfoStat, FCA, Universidad Nacional de Córdoba. Primera Edición, Editorial Brujas Argentina. Martínez, G.; J. Hernández y A. Aponte. 2000. Distribución y epidemiologia de la sigatoka negra en Venezuela. Serie C. Numero 48. FONAIAP / FUNDACITE-GUYANA. 50 p. Montenegro, O. 1996. Evaluaciones de 3 distancias y 2 densidades de siembra en banano bocadillo en el centro de Tolima, Colombia. Frutos de investigación agrícola. Región 6. 1994-1996. CORPOICA. 57 p. Navas C. 1997. El Plátano, su cultivo en Venezuela. Ediciones Astro Data. Maracaibo. 122 p. Navas C. 1999. El comercio del plátano y el banano. I Seminario Venezolano sobre plantas agámicas tropicales. Maracay. Memorias. p 21-25. Pérez, L. 1994. Altas densidades de población en plátano (Musa AAB, cv "Currare venezolano"). XI Reunión Memorias-ACORBAT. 1994. San José. Costa Rica. p. 701-711. Radulovich, R. y A. J. Karremans. 1993. Validación de tecnologías en sistemas agrícolas. CATIE, 95 p. Selvarajan, R.; S. Sathiamoorthy, S. D. Pandeyand D. Dhanasekar. 2001. 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Delta Amacuro state, Venezuela Esmeralda RENDILES 1 1 , Ángel DIMAS2 y Lerimar MONTERO1 Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA-Delta Amacuro), Venezuela. 2RED CACAO. E-mails: [email protected], [email protected] y [email protected] Autor para correspondencia Recibido: 30/06/2008 Primera revisión recibida: 23/03/2009 Fin de primer arbitraje: 04/03/2009 Aceptado: 23/04/2009 RESUMEN Con el propósito de conocer cual es la situación actual del cultivo del cacao, en las zonas productoras del municipio Tucupita del estado Delta Amacuro, se ejecutó durante los meses de agosto, octubre y noviembre del 2006 un estudio con base en varios recorridos por estas áreas. Se dividió el municipio para un ruteo, según se observaban plantaciones y se les llamó ejes, identificados como: Eje 1.-Cocuina-La Horqueta-Buena Ventura; Eje 2.-Guasina-Las Mulas-Palo Blanco y Eje 3.-VolcánCampo Florido-Macareito-Guacasia. El tipo de estudio fue exploratorio, la investigación consistió en la aplicación de encuestas para la recolección de datos a través de una serie de preguntas directas a los productores en la medida que se visitaba la zona. Se solicitó información sobre interrogantes que abarcaron desde los datos personales del productor, pasando por aspectos técnicos y agronómicos del cultivo, hasta las expectativas que éste tenía sobre el mismo y sus limitaciones. Los resultados indican que la producción de cacao, está determinada principalmente por factores como la edad de las plantaciones, la cual supera los 25 años, con muchos problemas de enfermedades, carecen de asistencia técnica, y de un financiamiento acorde a las condiciones de producción de esta zona. La mayoría de las fincas no utilizan el manejo agronómico, tienen un escaso o nulo mantenimiento técnico del cultivo, y la cosecha se realiza según se vean frutos en los lotes de plantas. Palabras claves: Theobroma cacao, sistema de producción, cultivo, manejo agronómico. ABSTRACT In order to know what was the current state of cocoa in the producing areas of the municipality Tucupita Amacuro Delta state, during August, October and November 2006 was carried out a study based on several tours through these areas. The municipality was divided into a routing, as plantations were observed and they were called axes, identified as: Axis 1.Cocuina-La Horqueta-Buena Ventura; Axis 2.-Guasina-Las Mulas-Palo Blanco and Axis 3.-Volcán-Campo FloridoMacareito-Guacasia. The type of study was exploratory, research consisted in the implementation of surveys for data collecting through a set of direct questions to the producers as the area was visited. Information was asked from personal data, technical and agronomic aspects of cocoa until the producers’ expectations about this crop and its limitations. The results suggest that cacao production is mainly determined by factors such as plantation age, which exceeds 25 years, with many disease problems, lack of technical assistance and funding commensurate with the conditions of production of this area. Most farms do not use the agronomic management, have little or no technical maintenance of the crop, and harvesting is carried out when fruits are visible in the plant lots. Key words: Theobroma cacao, production system, crop, agronomic techniques. INTRODUCCIÓN El cacao (Theobroma cacao L.) se extendió por todo el país hasta llegar a convertirse en el principal producto de exportación agrícola en la época colonial, colocando a Venezuela en el nivel del primer país productor en tiempos de la colonia e 268 inicios del siglo XX, sin embargo, con la llegada de la industria petrolera, el cultivo fue dejado de lado de tal forma que mermo su producción (Portillo et al 1995). En el país la producción de cacao se concentra en tres regiones: la oriental con aproximadamente 24.396 ha y una producción de Revista UDO Agrícola 9 (1): 268-272. 2009 Rendiles et al. Estudio sobre el cultivo de cacao en el municipio Tucupita, Venezuela 9.249 ton (49%), región Norte-central-costera con mas de 20.000 ha y 5.214 ton (27%) de producción; y la región sur occidental con unas 8.000 ha y una producción superior a las 4.537 ton (MAC, 1998, APROCAO, 2007). Actualmente la Cámara Andina de Comercio reporta que la producción nacional de cacao es de 15.000 ton/año, con un rendimiento promedio de 240 k/ha, lo que constituye la mitad del rendimiento promedio mundial (CORPOANDES, 2007). En Delta Amacuro la zona cacaotera se encuentra en una franja a ambos lados de los caños Tucupita, Cocuina, y parte de las islas Cocuina y Manamito, así como, en la margen derecha del caño Mánamo y margen izquierda del caño Macareito (Leal, et al. 1999). En el área del Delta superior se reporta que existen unas 1.800 ha de cacao, las cuales producen unas 540 t, lo que representa un 3,02% de la producción nacional, recientemente la producción reportada para el año 2005 en esta zona está en el orden de las 600 t (MPPAT, 2006). Las características de las plantaciones de cacao en esta zona, señalan que están constituidas por poblaciones de árboles muy viejos (plantaciones superiores a los 30 años), y que originalmente fueron producto del cruce entre cacaos forasteros y criollos (Reyes y Reyes, 2000; Segovia, et al. 2002); aunque hacia algunas áreas del municipio Casacoima hacia lo que se conoce como Manacales, Caratales, y las zonas del Pie de monte de Sierra Imataca, también se han encontrado plantaciones de cacao. A pesar de esto se ha despertado un interés renovado por el cultivo en esta zona, debido a la reciente implementación de la Agenda Cacao en otros estados de la región central (Miranda, Aragua) y sur occidental (Mérida, Zulia, Trujillo, y Barinas) del país. En el Delta se ha propiciado a través de la Corporación Venezolana de Petróleo (C.V.P.) y en conjunto con el Ministerio de Poder Popular para la Agricultura y Tierras (MPPAT), y los productores cacaoteros deltanos, la implementación de proyectos en los cuales se estipula ejecutar desarrollos de recuperación de 1900 ha de Cacao, con un aporte del estado de 1600 millones a través del Plan conocido como Choco Delta. El objetivo es activar la producción de este cultivo para fomentar el desarrollo económico y social de las comunidades mas deprimidas del Municipio Tucupita con las (EPS) Empresas de Producción Social (C.V.G. 2006). El clima favorable para el crecimiento sostenido del cultivo es el cálido húmedo, y en concordancia con los siguientes requerimientos: el cacao crece bien en lugares con Precipitaciones entre los 1500 y 2000 mm anuales sobre todo en zonas bajas mas bien cálidas, también se cultiva entre los 1200 y 1500 mm pero en zonas mas frescas o en valles un tanto altos, en aquellos sitios con precipitaciones superiores a los 3000 mm es indispensable el drenaje. Las Temperaturas donde se desarrolla mejor es entre los 24°C a 26°C de media anual, con un promedio máximo mensual de 30°C y mínimo de 15°C, con una amplitud térmica entre la diaria máxima y mínima de 9°C, diferencia esta que induce una mayor brotación de yemas. La Humedad Relativa esta en el orden del 75 % al 80 % y que este libre de vientos fuertes persistentes. En cuanto a los suelos estos deben ser profundos, bien drenados, pero a la vez que permitan una buena retención de humedad y con buenos niveles de materia orgánica. Estos requisitos los encontramos en suelos Franco limosos, Franco arcillo limosos y Franco arcillosos, con pH que van entre los 5.5 y 7.5. Los suelos anegadizos con pendientes muy fuertes, muy pedregosos no son recomendables (Arroyo, et al. 1999). Este panorama promisorio del cultivo promovió la necesidad de indagar sobre el mismo ante la carencia de estudios e información básica sobre este rubro en el estado, por lo que el objetivo principal del ruteo fue generar y documentar información sobre los factores inherentes al sistema productivo, aspectos técnicos sobre el manejo agronómico (superficie sembrada, número de plantas, siembras en asociación con otros cultivos, fertilización, poda, presencia de plantas enfermas, producción del cultivo) y los factores limitantes en las plantaciones de cacao establecidas en el municipio Tucupita del estado Delta Amacuro. MATERIALES Y MÉTODOS El área bajo estudio está ubicada en lo que se conoce como Delta Superior caracterizado por presentar dos zonas de humedad bien definidas una subhúmeda (Bosque Seco Tropical) con una precipitación media anual entre 1.000 y 1.800 mm, una época de sequía de alrededor de 3 a 4 meses; un promedio anual de temperatura de 22 a 29 ºC y otra húmeda (Bosque Húmedo Tropical), caracterizada por una precipitación promedio anual entre 1.800 y 3.000 mm, promedios anuales de temperatura diaria por encima de los 24 °C, con un periodo seco relativamente muy corto (Ewel, et al. 1976). Revista UDO Agrícola 9 (1): 268-272. 2009 269 Rendiles et al. Estudio sobre el cultivo de cacao en el municipio Tucupita, Venezuela Las plantaciones de cacao del Delta se encuentran establecidas esencialmente en el bosque húmedo tropical, en suelos aluviales fértiles con problemas de mal drenaje y en algunas unidades de bosque seco tropical, con asociaciones edáficas húmedas (Gómez y Azócar 2002, MPPCT 2006, Reyes y Reyes 2000), en esta área en general los suelos tienen problemas de drenaje y se inundan en algunas épocas del año (C.V.G. 2006). presencia de enfermedades y/o plagas o número de plantaciones enfermas (NPE), superficie sembrada con otros cultivos asociados al cacao (OC), manejo agronómico incluyendo prácticas culturales, prácticas agronómicas, y las expectativas sobre los nuevos planes de desarrollo para el Delta Amacuro en cuanto al cultivo del cacao. Se dividió el área productora de influencia del municipio, en tres ejes, como consecuencia de valoraciones realizadas en visitas previas, que permitieron apreciar donde se observaban el mayor número de sembradíos y a la vez realizar el ruteo siguiendo la descripción de la vía agrícola que une estas comunidades rurales. En el Cuadro 1 se aprecia que en el Eje Cocuina-Buenaventura la mayor parte de los productores tienen sembrado cacao, con otros cultivos, como el coco, en este eje también se observa una intensa actividad en la ganadería de agropecuaria por el incremento de áreas para el pastorea de ganado vacuno y bufalino con un sistema de doble propósito (MPPCT 2006). Mientras se observa que en el Eje Guasina-Palo Blanco presenta una superficie sembrada de alrededor de 120 ha Sin embargo, el mayor número de superficie sembrada se observa en el Eje Volcán-Campo Florido-MacareitoGuacasia, esto puede presumirse es debido a que en esta zona existen mejores condiciones de suelos y es el área donde se asentaron las primeras plantaciones establecidas en el Delta Superior, y donde sucedieron los primeros cruces entre cacaos forasteros, trinitario y criollos. En función de esto se fragmentó la zona en tres ejes: Eje 1 Cocuina-La Horqueta-Buenaventura, Eje 2 Guasina-Las Mulas-Palo Blanco, y el Eje 3 Volcán-Campo Florido-Makareito-Guacasia. El método de investigación fue descriptivo, por lo que se diseño una encuesta. Mediante el ruteo de la zona se sectorizó el área en estudio, se entrevistó entre los tres ejes un total de 146 productores. La encuesta consistió en una entrevista sencilla y directa, realizando preguntas al propietario de las unidades de producción, o quien estuviese a cargo en ese momento, las preguntas incluí