arte sacro en zumarraga
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arte sacro en zumarraga
ARTE SACRO EN ZUMARRAGA XIV - XIX Ana Peña Zumarragako Udala Ayuntamiento de Zumarraga © 2010, Ana Peña © Azaleko argazkia/Fotografía de la portada: Ana Peña Editorea/Editor: Zumarragako Udala Kolaboratzailea/Colaborador: Kutxaren Gizarte Ekintza Inprimatzailea: ITXAROPENA S.A., Araba kalea, 45. 20800 Zarautz ISBN: 978-84-88182-07-4 Legezko Gordailua: S.S. 1350/2010 A mi padre y a mi madre, Santiago y Marcela. ÍNDICE PRÓLOGO .................................................................................................9 I. INTRODUCCIÓN . ..............................................................................13 II. SANTA MARÍA DE ZUMARRAGA (LA ANTIGUA) • Arquitectura ...................................................................................15 • Escultura ........................................................................................26 III. LA PARROQUIA DE SANTA MARÍA DE LA ASUNCIÓN • El traslado de la parroquia . .............................................................33 • Fases de Construcción del templo . ..................................................35 • Arquitectura ...................................................................................38 • Escultura ........................................................................................43 IV. LA ERMITA DE SAN CRISTÓBAL . ..................................................53 V. LA ERMITA DE SAN GREGORIO .....................................................61 VI. LA ERMITA DE NUESTRA SEÑORA DE LA PIEDAD ...................65 VII. LA ERMITA DE SAN MARTÍN DE AGINAGA . ............................69 VIII. CONCLUSIONES ............................................................................73 IX. BIBLIOGRAFÍA ................................................................................75 X. ÍNDICE DE IMÁGENES ....................................................................79 7 PRÓLOGO Es para mí una gran satisfacción prologar este libro de Ana Peña, fruto del trabajo de investigación que realizó durante el curso de Postgrado de Estudios Vascos (20082009) organizado por Eusko Ikaskuntza - Sociedad de Estudios Vascos y la U.N.E.D. Como tutora del mismo tuve ocasión de seguir el proceso de elaboración de este estudio y comprobar el rigor de Ana en la búsqueda de fuentes, el manejo de bibliografía y el trabajo de campo, movida por el deseo de profundizar en el conocimiento del patrimonio artístico de su tierra natal, la Noble y Leal Villa de Zumarraga. Ana Peña se licenció en el año 2005 en Historia del Arte por la Universidad del País Vasco y desde entonces su currículum ha estado ligado a la investigación y a la difusión cultural. Ha trabajado en diferentes museos (como educadora en el ARTIUM de Vitoria y como guía en el Museo del hierro vasco LENBUR) para centrarse después en la actividad investigadora y archivera. Profesionalmente está vinculada como Técnico Medio, al Archivo de Zumarraga donde viene realizando una labor fundamental en el vaciado de actas municipales, que le han permitido sumergirse en el pasado de una de las localidades más sugestivas del alto Urola e interesarse por su rico patrimonio monumental. No hay duda de que las obras de arte, tanto mueble como inmueble, constituyen el más valioso testimonio material de la historia de un lugar, además de un espejo en el que se refleja la vida y creencias de sus pobladores y en el que se reconocen como colectivo social y cultural. Este trabajo dedicado al arte sacro en Zumarraga desde el siglo XIV al XIX, además de analizar los principales monumentos religiosos de la villa, contribuye al mejor conocimiento de la historia local y permite apreciar el fuerte sentimiento religioso que marcó a sus habitantes, así como su implicación en la construcción, financiación y ornamentación de sus templos y ermitas. Estos edificios jugaron –y lo siguen haciendo hoy– un papel clave en la vida de Zumarraga, como lugar de reunión y punto de encuentro social a través del culto y de las diferentes ceremonias que recorren la trayectoria vital de los fieles (desde el bautismo hasta el matrimonio o el funeral) y también como elemento de atracción de visitantes, pues el turismo cultural se ha convertido en un importante motor de desarrollo económico de la zona. 9 Arte Sacro en Zumarraga XIV-XIX Entre los aspectos más relevantes del trabajo cabe resaltar la fundada hipótesis de datación de la primitiva parroquia (hoy ermita de “La Antigua”) que se sitúa en el siglo XIV a partir del documento de 1366 en que Enrique de Trastámara hacía donación del núcleo habitado y su iglesia –primera referencia al templo– al señor de Lazcano, como recompensa a cambio de su ayuda en la guerra que libraba contra su hermanastro y legítimo rey de Castilla, Pedro I (apodado “el cruel”). La victoria del pretendiente al trono le convertiría en Enrique II “el fratricida”, llamado también por sus dádivas a la nobleza “el de las mercedes”. Pocos años después (1383) los habitantes de Zumarraga expresarían su deseo de convertirse en villa de realengo para librarse de la sujeción al señorío feudal. Con el pormenorizado estudio de la iglesia se reafirma la pertenencia al periodo gótico de un edificio que tradicionalmente –sin fundamento documental– se solía remontar hasta el románico. Otro tema que se aborda en relación con la Antigua es la lamentable eliminación en los años 70 del siglo XX de las espléndidas bóvedas y cúpula renacentistas de madera que se encontraban en la cabecera del templo, perdiéndose así un magnífico ejemplo de la llamada “ars lignea” del XVI, que tan excelentes testimonios ha dejado en el territorio vasco. El análisis de la actual parroquia de Santa María de la Asunción desmonta también otros lugares comunes como la denominación de “gótico vasco” para un templo que se inicia en 1577 (poco tiempo después de la muerte en Manila de Miguel López de Legazpi, conquistador de Filipinas) y se termina bien entrado el XVII, cuya tipología corresponde precisamente a una fórmula muy habitual de los templos renacentistas que se levantaban por toda Castilla durante el reinado de los dos primeros Austrias. La torre y el retablo mayor –que se analiza detalladamente– se realizaron en el siglo XVIII, y el pórtico que protege a los fieles de las inclemencias del tiempo se debió al mecenazgo de un hijo de Zumarraga: José Ignacio de Aguirrebengoa –convertido en rico banquero parisino– que financiaría su construcción a mediados del XIX. Este espléndido templo sufrió una desafortunada renovación “minimalista” en los años 80 del pasado siglo en la que fue despojado de sus múltiples retablos y de su púlpito para darle una fisonomía neutra de paredes blancas encaladas, lo que ha menguado el valor artístico de su interior, además de modificar radicalmente la atmósfera de la iglesia y el poso dejado por la historia. 10 Ana Peña Otro aspecto de interés en este trabajo son los capítulos dedicados al estudio de las pequeñas ermitas de la localidad, poniendo el foco de atención en unos edificios habitualmente marginados por el prestigio de los grandes monumentos. Este estudio recupera datos históricos, comenta algunos elementos peculiares y analiza las imágenes que conservan como objetos valiosos para la devoción popular. El hecho de que el Ayuntamiento de Zumarraga –con el apoyo de la Obra Social de Kutxa– haya decidido financiar la edición de este libro es una magnífica noticia pues pone a disposición de los ciudadanos un instrumento válido para conocer mejor el patrimonio de todos, tratarlo respetuosamente y conservarlo para las futuras generaciones. Montserrat Fornells Angelats Catedrática y doctora en Historia del Arte Miembro de Número de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País 11 I. INTRODUCCIÓN Este trabajo pretende comentar las construcciones religiosas y los elementos escultóricos más relevantes que se realizaron desde el siglo XIV hasta el XIX en Zumarraga. También existen otras dos iglesias construidas en el siglo XX que no hemos analizado, la denominada de las Mercedarias, y la parroquia de El Salvador. En un principio se desarrolla la parte histórica de cada templo, explicando en cada caso las fases constructivas más importantes. Después se examinan los elementos arquitectónicos, explicando en cada uno la tipología dominante. Por último se citan las obras escultóricas, dando mayor importancia a las que se encuentran actualmente en cada templo. Además se ha dado importancia a la descripción de cada escultura, profundizando en la iconografía de algunas imágenes. He comenzado esta investigación analizando el primer edificio que se construyó en la población, concretamente la primera parroquia de la misma, diferenciando la arquitectura por una parte y la escultura por otra. A continuación se ha observado el actual templo parroquial, comentando primero cómo se efectuó su traslado hacia el valle; posteriormente, se han señalado las fases de construcción de la misma, y por último, se han comentado los elementos arquitectónicos y escultóricos. Finalmente, y en varios capítulos, se han recogido los análisis de las ermitas de los barrios de Zumarraga. En estos, se ha comenzado su explicación señalando los datos históricos más significativos, y se ha desarrollado exponiendo, en primer lugar, los elementos arquitectónicos de las mismas, concluyendo con la mención de los escultóricos. Por último hay que señalar que para la ejecución de este trabajo se ha realizado una investigación bibliográfica, además de visita in situ a los diferentes templos analizados. Finalmente quisiera agradecer a Montserrat Fornells su ayuda en la ejecución de este trabajo, ya que como tutora del mismo, ha reforzado mis conocimientos sobre el arte local. Por otro lado, también, he de mencionar la ayuda propiciada 13 Arte Sacro en Zumarraga XIV-XIX por Antonio Prada en los temas referentes a la historia de la iglesia de Zumarraga, así como la de Igor Albisu, Nerea Egiguren y Natalia Elvira por su apoyo en la corrección del texto en Euskara. En último lugar, mi más sincero agradecimiento al Ayuntamiento de Zumarraga y Obra Social de Kutxa por haber hecho posible esta publicación. 14 II. SANTA MARÍA DE ZUMARRAGA (LA ANTIGUA) Arquitectura En la ladera del monte Beloki, a dos kilómetros del actual casco urbano se construyó la primitiva parroquia de Zumarraga. Hoy en día, por tradición popular, es conocida como La Antigua, nombre que se comenzó a utilizar incluso antes de que en 1576 el templo parroquial fuese trasladado al valle, dejando así a la iglesia de Santa María como simple ermita.1 En la época en la que se construyó este edificio la provincia de Gipuzkoa vivía sumida en la lucha de bandos. Los señores feudales de la zona se dividían en dos bandos: los gamboínos y oñacinos. Estas familias poderosas luchaban por los territorios, y también por el poder. La población vivía dispersa en caseríos que se situaban en los montes. Estos primeros asentamientos vivían de la agricultura, en mayor grado de la ganadería y finalmente, disponían también, vía concesión municipal, de la principal fuente de riqueza que entonces existía en Gipuzkoa, la madera. Los habitantes de esta zona se agrupaban entorno a una parroquia, denominada en las fuentes como, colación de Santa María. La primera vez que encontramos está denominación en la documentación es del 11 de diciembre de 1383, cuando varios pobladores de la colación solicitaron al rey que les permitiera entrar dentro de la jurisdicción de la villa real fundada junto a Zumarraga; esto es, a Villarreal de Urrechua. Así “los pobladores estaban bajo la autoridad del rey, y no pagarían impuestos ni contribuirían a hacer más fuerte a esos señores feudales”2, en este caso, al Señor de Lazcano. La primera vez que encontramos documentado el templo de Zumarraga es en 1366 cuando, por donación del Pretendiente al Trono de Castilla, Enrique de Trastámara (futuro Enrique II), esta iglesia fue concedida mediante la fórmula de Juro de heredad a Francisco Gómez de Lazcano, el que era segundo Señor de Lazcano3. 1 PRADA SANTAMARIA, A. (1999) Aspectos de la Historia Eclesiástica de Zumarraga: Los templos de Santa María, Zumarraga, Parroquia de Santa María de la Asunción. pág.85. 2 Ibídem. pág.34 3 ARAMBURU UGARTEMENDIA, P. J. (2003) Lazkaoko bi jauregietako 21 belaunaldiren apunte historikoak, 1335-1919, [Lazkao], Lazkaoko Udala. pág. 47. 15 Arte Sacro en Zumarraga XIV-XIX Cabe destacar que la fundación de la parroquia fue prácticamente coetánea a la de la población del territorio. Por lo tanto, se puede afirmar que este territorio fue el primer lugar habitado de la zona, y que por ello, se construyó allí el templo. Los habitantes de la población se reunían en este edificio, pero no sólo para recibir los sacramentos, sino para realizar las reuniones del concejo, o también para la toma de decisiones importantes. Se podría decir que era el centro de la vida social, política y religiosa. Normalmente la fundación de las parroquias guipuzcoanas era llevada a cabo por el pueblo; esto es, el patronazgo original era del pueblo, hasta que, con la lucha de bandos que asoló la Edad Media, los templos se entregaron a un pariente mayor. En este caso fue así, porque el ya mencionado Pretendiente a Rey, donó el edificio al Señor de Lazcano por los favores que él le había ofrecido, y también le habría de seguir ofreciendo, en la guerra contra su hermano Pedro. No existe documentación que nos especifique la fecha concreta de construcción de este templo. Muchos autores 4sitúan algunos elementos arquitectónicos del muro norte en el siglo XII, los que después describiremos. También se ha comentado en diferentes textos y artículos5 la tipología románica de esta hoy ermita, incluso se ha señalado que podría ser de transición entre el románico y el gótico. Después de analizar las estructuras y la documentación, he de desestimar estas teorías e incluir a La Antigua dentro del periodo gótico, dada su cronología. En vista de lo cual hay que dejar de lado su apariencia a priori románica y analizar otras cuestiones que tendrán más interés para justificar lo que he afirmado anteriormente. Como se ha señalado, en 1366 Enrique de Trastámara donó la propiedad de este templo al Señor de Lazcano, por lo que es evidente que en estas fechas la parroquia ya estaba fundada. Por otra parte, el historiador Antonio Prada afirma que es imposible que este monasterio estuviera construido a principios del siglo XIV, ya que en un documento de 1305, por el que el Rey de Castilla, Fernando IV, intercambiaba monasterios en Gipuzkoa por hombres y tierras en Álava, con Beltrán Ibáñez de Guevara, Señor de Oñate, esta iglesia no aparece mencionada, y sería lógico que, de haber estado edificada, la hubiera solicitado.6 4 VVAA. (1985) Monumentos nacionales de de Euskadi. Tomo III. Vitoria-Gasteiz, Departamento de Cultura G.V. Pág. 439; URCOLA ANSOLA, M: (1976) Memoria descriptiva y proceso de restauración del santuario de la antigua Zumarraga. Boletín de la RSVAP XXXII. pág.317. 5 Por ser importante el número de dichos textos, me remito, de forma general, a la bibliografía que se inserta al final de esta investigación. 6 PRADA SANTAMARIA, A. (1999). Op.cit. pág. 25-28. 16 Ana Peña Teniendo en cuenta estos documentos, todo nos lleva a pensar que, razonadamente, esta parroquia fue edificada entre las fechas anteriormente expuestas, esto es, a principios del siglo XIV. Sobre los elementos románicos de la misma lo que podemos afirmar es que esta construcción fue edificada con elementos arcaizantes para la época en la que se construyó, o que los elementos datados en el siglo XII por otros autores, pueden ser elementos reutilizados de una construcción más antigua.7 Para aclarar esta hipótesis conviene analizar algunos puntos sobre el Románico, primer estilo internacional de Europa. En Gipuzkoa quedan pocos vestigios; esto no 1. Portada de Santa María de Zumarraga. es porque no se levantaran edificios en este estilo, sino porque el románico tuvo su presencia y después desapareció. Esto generalmente puede suceder por dos causas: la primera tiene que ver con que cuando el pueblo, o bien la iglesia, decidían construir un edificio nuevo, lo hacían acordé con el gusto de la época, y normalmente se construían en el mismo lugar en el que estaba el anterior templo; la segunda nos señala que la mayoría de edificios del medievo estaban construidos con madera, y dada la fragilidad de este material, no han llegado hasta nuestros días. En este aspecto hay que mencionar que en Europa y en la mayor parte de la Península la cronología del arte románico es del XI-XII. Pero este dato no se puede aplicar a nuestra actual provincia, ya que este estilo llegó a Gipuzkoa con posterioridad. Afirmamos esto porque pasará lo mismo con la mayoría de estilos internacionales que llegaron hasta este lugar. Aunque los estilos artísticos, mantengan una cronología definida no se puede generalizar a todos los territorios, ya que en unos las manifestaciones artísticas se dan antes y en otros después. Por esta razón y aunque La Antigua en su conjunto parezca una construcción románica, debemos desechar esta idea y situarla dentro del periodo gótico, puesto 7 Comento esto para justificar, de alguna manera, la datación del XII pero es improbable que el muro norte sea de ese siglo. 17 Arte Sacro en Zumarraga XIV-XIX que el románico en Gipuzkoa no tuvo la importancia que en otros territorios del País Vasco. Esto fue así porque la mayoría de templos fueron reconstruidos o reedificados en consonancia con un nuevo gusto. Así, y aunque existen varios edificios que han adoptado en su generalidad otros estilos artísticos posteriores, conservan aun parte del románico en ellos, fundamentalmente en sus portadas. A modo de ejemplo, podemos señalar la existencia de esas portadas en Ormaiztegi, Idiazabal, Altzo, Abaltzisketa y San Esteban de Tolosa. La Antigua permite contemplar, en cierta medida, como eran los antiguos templos románicos de Gipuzkoa con sus techos de madera, con sus tallas y con sobriedad en la decoración. Como se ha mencionado anteriormente, está claro que muchos templos no han llegado hasta nuestros días por estar construidos en madera; esto es, por la fragilidad del material con el que se construyeron. En este sentido, y teniendo en cuenta todo lo aportado, situaremos la cronología de este edificio en pleno período gótico, pero su estructura y formas guardaran una conexión clara con los elementos románicos. Expresado sencillamente, diremos que es un edificio gótico, pero estructurado mediante algunos elementos del periodo anterior. Este templo está dedicado a la advocación de la Visitación de Santa María a su prima Santa Isabel. María, embarazada de Jesús visitó a su prima Isabel, que a su vez también estaba embarazada de San Juan.8 Por dicha advocación esta construcción se denomina como Santa Isabel, clara abreviatura que es utilizada coloquialmente por los habitantes de la villa. Para justificar que está construida de piedra arenisca y dado que este tipo de piedra no se encuentra en las laderas de Beloki ni en Izazpi, la tradición nos cuenta una leyenda que tiene como protagonistas a los gentiles. Se dice que desde Aznabarreta, desde la sierra de Aitzkorri, los gentiles, gigantes paganos de la mitología vasca que vivían en paz con los cristianos, pero aislados de estos, tiraban las piedras hacia la zona donde se levantaba este templo para derruirlo. En otras iglesias rurales del país también se cuenta la misma leyenda por ejemplo en Elgeta, Oñati, Ataun, Oiartzun, Ondarroa…9 Existe otra variante de la leyenda en la que se cuenta que uno de los gentiles lanzó una piedra desde el mismo lugar pero no para derruirla, sino para construir el templo en el lugar donde cayese dicha piedra. 8 Lucas 1, 39-56. 9 VVAA. (1985) Monumentos nacionales de de Euskadi. Tomo II. Op.cit. pág. 439; AGIRRE SORONDO, A. (2000). Ermitas de Gipuzkoa, Ataun, Fundación José Miguel Barandiarán. pág. 413. 18 Ana Peña El templo que nos ocupa tuvo diversas épocas de construcción, dado que encontramos zonas de sillares de distintas dimensiones. En el exterior del templo se puede contemplar como dos terceras partes están realizadas en sillar, y la última tercera parte, la que corresponde a la zona más alta, está construida en mampuesto. Por eso se puede suponer que habría una primitiva construcción mucho más baja que la actual, sin el ábside, con un coro más bajo y realizada en piedra de sillería. Este sistema de construcción con sillería lo tomó el arte románico del arte longobardo, a través del visigodo. En este sentido cabe mencionar, que el arte románico se gestó en nuestra península a través del arte visigodo; al fin y al cabo podemos afirmar, que el arte románico es un derivado del visigodo. Las piedras se colocaban unas en horizontal o a soga, y otras en vertical o a tizón, rellenando los huecos con ripio. Este sistema daba solidez a los edificios por lo que los muros que se levantan resultan tan gruesos. Santa María de Zumarraga está orientada hacia el este, como sucede desde la construcción de las primeras basílicas, y en casi todas las construcciones religiosas de esta época. Se orientaban hacia el este porque desde allí sale el sol todos los días, y porque es el punto cardinal más importante de los cuatro, clara simbología hacia Jesús. La fachada principal es la que se sitúa en el lado sur, y tiene varios elementos totalmente góticos. Desde una escalera semicircular de ocho tramos, accedemos al interior por una sencilla portada abocinada de arco ojival. Este arco está constituido por cuatro arquivoltas muy simples, apoyadas sobre capiteles muy esquemáticos. Los capiteles, a su vez, se apoyan en cuatro columnas con una ranura en su centro y dos baquetones en sus aristas, en medio de las que hay dos aguabenditeras, una a cada lado de la puerta. Lo más importante en esta portada es la sobriedad de su decoración. Esa sobriedad y simplificación de las formas nos llevan a vislumbrar que esta portada tiene claras influencias de origen cisterciense, influencia tomada seguramente de las iglesias vecinas de Álava y Navarra, construidas en este estilo, durante los siglos XII y XIII. Como se ha remarcado, los estilos no se dan en el mismo tiempo ni en el mismo lugar, sino que van viajando y evolucionando según la zona en la que nos encontramos. En los últimos lugares señalados, el románico se desarrolló por ser parte del Camino de Santiago.10 En este muro del lado sur, y a un lado de la portada, existe una ventana de carácter totalmente gótico, que se compone mediante dos arcos 10VVAA. (1985) Monumentos nacionales de de Euskadi. Tomo III. Op.cit. pág. 441; URCOLA ANSOLA, M. (1976), op.cit. pág. 318-320. 19 Arte Sacro en Zumarraga XIV-XIX trilobulados que se decoran con motivos estrellados. Encima de la portada se sitúan seis piedras salientes que pueden ser los vestigios de un antiguo pórtico.11 Esta construcción no tiene contrafuertes por estar techada con cubierta de madera y a dos aguas; esto es, el techo se apoya en las vigas y no en los contrafuertes. La cubierta de madera está constituida por cinco cerchas, las tres centrales se sostienen en las columnas de piedra arenisca, y las dos extremas sobre los muros frontales del presbiterio y del cabecero. Lo más destacable del interior es el carácter rural del mismo, ya que recuerda tanto en la estructura como en la decoración a los caseríos o a la arquitectura rural. En el frente del presbiterio, la construcción del muro de madera y mampostería también se asemeja a las fachadas de los caseríos. Por ello, está claro, que la mayor influencia que se da en este templo es la tipología lo2. Planta de Santa María. cal o rural. Este edificio es de planta rectangular con ábside trapezoidal, y de una sola nave dividida en tres, por seis gruesas columnas de piedra caliza. Si analizamos las columnas desde el punto de vista estilístico, nos llevan a pensar que son posteriores al siglo XIV, quizás se construyeron en la ampliación que se realizó a finales del siglo XV, cuando se añadió el ábside, o también cuando se realizó el coro en el siglo XVI, pero son simples hipótesis que no podemos corroborar. El elemento más importante de esta construcción se encuentra en la ornamentación utilizada en la madera. Primeramente hay que destacar los dos grupos de tres mujeres, que aparecen orientados hacia los pies de la iglesia; éstas van ataviadas con un “sapi”, elemento muy parecido a un gorro que utilizaban las campesinas de la época en el País Vasco. Estos motivos no son únicos de este templo, ya que aparecen 11 JAKA LEGORBURU, A.C. (1996). La Antigua Santa María de Zumarraga: Catedral de las ermitas, San Sebastián, Kutxa Fundazioa. pág. 118. 20 Ana Peña anteriormente en algún capitel de Álava, en un estilo de transición del románico al gótico, concretamente en la iglesia parroquial de Arana. En este caso lo más complicado será determinar la simbología de estas figuras. Probablemente puede ser algún tipo de penitencia por robar o por cometer otro pecado, o simplemente que sean figuras de tradición popular, y se coloquen aquí como mero ornamento. Pero lo que no hay que obviar dentro de estos grupos de mujeres, es la importancia que tiene el numero tres para el cristianismo. Podemos afirmar que el tres es el número de Dios o un número celeste, y que muchas acciones dentro de esta religión están vinculadas a dicho número, ya que en la cultura medieval cristiana es un número perfecto, que simboliza el movimiento continuo y la perfección de lo acabado.12 Dejando a un lado las figuras antropomórficas, existen también en la decoración de este techo, y en mayor medida, motivos de carácter geométrico. Las cabezas de las zapatas, ménsulas, y vigas están labradas con un dibujo geométrico, que los etnógrafos conocen con el nombre alemán de kerbschnitt, que al fin y al cabo representan estrellas de seis puntas, tema predominante en el País Vasco y que encontramos en tallas empleadas en estelas funerarias, objetos, arcas, y dinteles. Las ruedas y cruces gamadas que observamos en toda la construcción, y que representan el sol y el fuego probablemente sean de origen céltico, pero en el caso de este tipo de ornamentación, lo más correcto será vincularla con los motivos de tradición popular, que encontramos en las famosas 3. Interior de la Antigua. kutxas o en las argizaiolas. 12 Por citar algunos ejemplos se realizan tres ayunos, tres votos, tres penitencias, se daba limosna tres veces por semana. En URCOLA ANSOLA, M. (1976), op. cit. pág. 319. También podemos destacar que, según la Doctrina Cristiana, Jesús fue crucificado entre dos ladrones, y resucitó al tercer día; de la misma forma, el tres es símbolo de la Trinidad, y los Reyes Magos también son tres. 21 Arte Sacro en Zumarraga XIV-XIX En el barandal del coro hay dos tipos de decoración: son dibujos geométricos repetidos sucesivamente, parecidos a los de la barandilla que se encuentra en la ermita de San Pedro de Tavira de Durango. El más antiguo es el más recargado, y en él encontramos motivos de zig-zag, puntas de diamante, círculos, rombos, hexágonos y un cordón que remata el exterior. A partir del segundo pilar, hacia la zona del altar, se sitúa la zona más moderna, con una decoración mucho más sencilla, y constituida con motivos estrellados. Por todo el barandal hay arcos de herradura, los cuales se han vinculado con motivos mudéjares. Esta afirmación no es del todo cierta, ya que el arco de herradura fue la herencia que dejó el arte visigodo al arte musulmán, y en consecuencia al arte mudéjar. Si debiéramos ver la conexión es este sentido, el arte visigodo hubiera influido directamente en el románico y no a través del mudéjar. Lo más obvio es afirmar que lo que prima en la decoración de estos arcos es la tradición popular, por la situación geográfica, y por todo lo que se ha citado anteriormente; al fin y al cabo la vinculación principal es con la ornamentación utilizada en los objetos cotidianos. Continuando con el coro, éste y las tribunas laterales, finalizadas en 1524, forman un piso de madera elevado en el entonces templo parroquial, que se apoya sobre varias viguetillas y zapatas. Parece que antes de tener la forma de U que hoy en día contemplamos llegaba hasta la mitad del templo. Su disposición, es la tradicional adoptada por muchas iglesias de la región, sobre todo en la zona de Iparralde del siglo XVI, por ejemplo los coros que encontramos en San Juan de Luz, Hendaya, Ciboure, Biriatou, Lesaka y Beasain son muy parecidos a este. 4. Detalle del ábside de la Antigua. Continuando con el exterior, y según la inscripción en letras góticas que se sitúa en el ábside, en la parte este del templo, fue en 1480 cuando se añadió dicho elemento trapezoidal a la construcción. La techumbre de esta zona de la ermita es mucho más baja que el resto y es a tres aguas. En la parte exterior del ábside existen dos elementos destacables: uno de carácter escultórico, y otro arquitectónico. Por una parte el calvario, es un altorrelieve circunscrito bajo un arco de medio punto compuesto por cinco 22 Ana Peña arquivoltas. En él se representa la Crucifixión, esto es, a Cristo Crucificado al cual le acompañan la Virgen a la derecha y San Juan Evangelista a la izquierda. Debajo de este motivo existe una ventana gótica, recuperada en las obras de 1976, y con una reja de hierro forjado. Esta también está compuesta por un arco de medio punto que consta de cinco arquivoltas. En 1729 se añadió al templo la denominada como casa de la serora, que posteriormente será derruida; allí había de vivir la mujer que había de cuidar el apartado más material del templo parroquial, pudiendo alojarse en una de las dependencias de esa casa un sacerdote, en caso necesario. En una Visita realizada por el obispo en 1746, Éste observó un deplorable estado de la ermita, sin duda porque desde que se construyó el nuevo templo, junto al valle, ésta quedó abandonada. En 1740 el Ayuntamiento había realizado alguna reforma13, pero para el obispo esos arreglos no fueron suficientes, por lo que ordenó al beneficiado José de Aguirre que se encargase de que la ermita quedara en condiciones. Debía de poner vigas maestras en el techo, retejar, y también realizar “un completo techo para la capilla principal”.14 Aguirre encargó estos trabajos al maestro alarife Miguel de Salezán, especificándole que hiciese unas bóvedas de tabla, además de una completa reparación. La liquidación de estos trabajos se aprobó el 28 de febrero de 1750. Al morir el beneficiado, sus herederos tuvieron que reclamar el pago de dichas obras. Después de alguna disputa, el 11 de mayo de 1751, desde el Tribunal Diocesano de Pamplona, se ordenó a los patronos que pagasen los reales puestos por Aguirre. Al final las dos partes llegaron a un acuerdo el 7 de diciembre de 1751. En 1746 el Visitador ordenó que se pusiesen nuevas vigas maestras para sujeción del techo, que se retejase y se hiciese cielo raso en el presbiterio.15 Ya entrados en el siglo XX, concretamente en 1976, se realizó una profunda reconstrucción del templo, eliminando varios elementos que eran de gran importancia: la casa de la serora y las bóvedas lígneas que cubrían el presbiterio. La nave, en su parte cercana al ábside, se hallaba cubierta hasta esta reforma por una cúpula semiesférica de madera y por dos bóvedas de arista en los laterales. Según el arquitecto encargado de esta restauración, estas estructuras falsas impedían la contemplación 13 Ante la caída de las bóvedas, el regidor y el mayordomo José de Aguirrebengoa mandaron construir un púlpito, un confesionario y bancos. En A.M.Z. Sección A, Negociado1, Serie I, Libro 2. pág. 206 vuelto. 14 PRADA SANTAMARIA, A. (1999). Op.cit. pág. 143. 15 A.D.P Leg.C-146/2. 23 Arte Sacro en Zumarraga XIV-XIX de la techumbre original, por lo que decidió prescindir de ellas. Se construyeron por el gusto de la época, ya que en el Renacimiento el abovedamiento daba más importancia a las construcciones. Aunque esto se decidió así, cabe destacar la importancia de estas bóvedas de madera, ejemplo de la arquitectura de madera del siglo XVI que desgraciadamente se ha perdido16. Al derruir esas bóvedas se encontraron, en la armadura siete tallas de zapatas y vigas. Una de ellas, una bella cabeza de mujer, corrobora la idea de que todas las armaduras de la cubierta corresponden a una misma época y que fue construida y tallada por los mismos artesanos.17 Como hemos comentado, en esta remodelación también fueron destruidas la casa de la serora, anexionada al muro norte, y una sacristía que había en la parte baja del templo. Así se encontró el muro norte, que cuenta con seis ventanas abocinadas de saetera, elementos que son de carácter totalmente románico y seguramente reutilizados. Además, se suprimió la cúpula de la bóveda de yeso que se hallaba en el ábside, se sustituyeron y repararon los elementos deteriorados de todo el conjunto, incluidos los de la barandilla, el suelo y el entarimado del coro, junto con sus galerías laterales; se arregló la escalera de subida al coro, y se abrieron los ventanales tapiados de los muros laterales, frontales y del ábside; finalmente se suprimieron elementos de carácter escultórico, como el altar mayor del presbiterio y los colaterales uno dedicado al Santo Cristo y el otro a San Felipe de Neri. Además se trasladó la pila bautismal, colocándola debajo del coro, y se renovó la instalación eléctrica; incluso se corrigió la cimentación de la fachada oeste, colocando en ella una nueva espadaña, además de retajar y colocar nuevos canalones. Por último, se construyó una acera de cantos rodados en todo el perímetro de la iglesia. Con todo lo expuesto, esta remodelación cambió por completo el aspecto del templo, seguro que si no se hubieran realizado estas obras, hoy día Santa María de Zumarraga sería muy diferente. En el año 1988, y al encontrar insectos xilófagos en la madera se decidió tomar medidas para contrarrestar el ataque de dichos parásitos, ya que éstos habían atacado la madera de tal manera que se localizaron graves deficiencias en los elementos estructurales. Todo esto fue causado, en parte, por la doble cubierta introducida en las últimas obras de reforma, la cual, además de aumentar las cargas, suponía un perfecto caldo de cultivo para todo tipo de insectos, por la mala calidad de la madera. De 16 VV.AA (1996), Ars lignea, Zurezko elizak Euskal Herrian. Las iglesias de madera en el País Vasco. Electo. pág. 90. 17 URCOLA ANSOLA, M: (1976). Op. Cit. pág. 321. 24 Ana Peña todas formas y como no hubiera servido de nada atacar a los xilófagos solamente en los elementos estructurales, se renovó totalmente la cubierta, introduciendo un nuevo enlatado y placas tipo onduline bajo la teja; también se restauraron los elementos de madera del coro, y por fin, se realizó un tratamiento de protección contra los xilófagos por el procedimiento de inmersión previa en líquidos especiales de todos los elementos nuevos de madera. Estas obras de restauración resultaron ser de gran importancia, ya que evitaron que los insectos destruyeran la madera de la ermita. A este respecto, es conveniente señalar que, tras los trabajos de limpieza de la madera, se encontraron en una viga varias pinturas que estaban ocultas por la suciedad. Se representa a un cazador, un dragón, un lobo y un jabalí, son pinturas con los bordes muy marcados y colores muy planos, sin ningún tipo de contraste. Parece que son pinturas de carácter rural, pero al no tener datos fidedignos no debemos pronunciarnos al respecto. Después de que los trabajos se prolongaran durante dos años, la ermita se reinauguró el 2 de julio de 1990. Este templo se declaró Monumento Histórico-Artístico Nacional por decreto del 23 de septiembre de 1965, y Monumento Histórico Artístico Vasco el 27 de julio de 1984. El día 2 de julio, y como acto central de las fiestas patronales, se realiza una muy conocida romería en las cercanías del templo, interpretándose en su interior la tradicional ezpatadantza18 en honor a la Virgen de La Antigua. Desde el año 1990 hasta la actualidad también ha habido varias obras de mantenimiento: se ha seguido con el tratamiento contra los xilófagos, aparte de la restauración de la escalera del coro y la disposición de una nueva y renovada instalación eléctrica. Debo mencionar en este momento la importancia de la Asociación de los Amigos de la Antigua, ya que, desde principios de la década de los años cincuenta del siglo XX, velan por su conservación y mantenimiento; además, todo parece indicar que sin su gran dedicación y trabajo este templo no se hubiera mantenido como está. Como colofón hay que subrayar que esta construcción ha llegado mejor conservada hasta nuestra época porque la nueva parroquia se construyó en el valle, si no hubiera sido así, este edificio se hubiera reconstruido en consonancia con los nuevos gustos arquitectónicos, pudiendo tan sólo, encontrar algún vestigio del primitivo templo, tal y como ocurre con la mayoría de los casos de Gipuzkoa. 18 Prada Santamaría, A. (1993). Historia de la Ezpatadantza de Zumarraga, Zumarraga, Ayuntamiento de Zumarraga. 25 Arte Sacro en Zumarraga XIV-XIX Escultura El hecho de dejar de ser entidad parroquial provocó una finalización de la actividad que hasta entonces se había realizado en el interior de ese templo: ya no se podían celebrar, al menos oficial y cotidianamente, nuevas misas; tampoco se acudiría a él para solicitar ayuda del párroco o de los beneficiados, porque éstos habían de estar en la nueva sede parroquial. Definitivamente, había llegado un momento de decaimiento para el edificio de la Antigua parroquia. A partir de 1576, y durante una serie de años y décadas, los pobladores de los caseríos cercanos fueron observando la paulatina decadencia del edificio. Pues bien, con la intención de mantenerlo, y también de dignificarlo en su nuevo status de ermita, esos pobladores convencieron a los encargados de la Hacienda Parroquial, el llamado Patronato de la Fábrica, para que contribuyesen al mantenimiento del edificio. Así, y entre otras medidas, decidieron construir una casa, dividida en dos habitaciones, aneja a la ermita para que sirviese de acomodo para la serora, así como para ser utilizada por parte del Ayuntamiento; también se hicieron con nuevos terrenos, y, finalmente, decidieron dotarla de elementos que dignificasen la labor espiritual que siempre puede realizar un templo, aunque fuese no parroquial. Así, se dotaron de nuevos elementos escultóricos que ayudasen a las gentes que hasta ella acudían a rezar, o a otro tipo de actividades religiosas. Antes de comenzar con un análisis pormenorizado de los elementos escultóricos propiamente dichos, hay que resaltar que en la Visita Pastoral realizada por el Obispo Pedro Pacheco el 20 de agosto de 1540. Éste señaló, de una forma muy exhaustiva el estado material del conjunto del templo, de sus accesorios y de las ermitas existentes en la población.19 19 Según lo anotado por orden del Obispo, en el templo parroquial estaba el Santísimo Sacramento, el cual estaba en una alacena, a mano derecha del altar, con reja de hierro, y dentro había una copa dorada de plata; dentro de ella estaba el Santísimo Sacramento, en una caja de plata redonda. También visitó los santos óleos, situados a la derecha del altar. La pila bautismal era de piedra sana y buena, con su tapador y llave. En la iglesia había varios altares: el mayor era el de Santa María, con un buen retablo, y los otros eran de San Sebastián, San Blas, de Nuestra Señora, y de San Gregorio. Todos tenían sus imágenes de bulto, salvo el de San Gregorio, con sus lápidas y corporales, y estaban ante altares y manteles bien aderezados. En el templo había dos cruces de plata: una era grande, dorada, y valía más de seiscientos ducados, y la otra era sin dorar. También había dos copas doradas de plata; en una estaba el Santísimo Sacramento, y la otra era blanca. También había cinco cálices de plata: tres dorados (uno de ellos costó veinte mil maravedíes).También se describen el número de crismeras, casullas, albas, telas de paño con sus manípulos, (...), cuarenta y cuatro sábanas y veinticuatro manteles para los altares, cinco misales nuevos y viejos, y un oficiario dominical y santoral, un responsorio, un capitulario, unas 26 Ana Peña Una vez dicho esto, continuaremos analizando el más conocido y nuevo retablo de la ya ermita de Santa María, que se situaba en el altar mayor, y que era de estilo barroco. Se le encargó en 1597 a Domingo de Mendiaraz, maestro escultor de Urretxu. En su condicionado, se especificaba que habría de ser semejante al realizado por éste para el templo parroquial de San Martín, en Urretxu, aunque con las figuras ornamentales más salientes. Por supuesto, el elemento central habría de ser la imagen de Santa María de Zumarraga, la que habían bajado veintiún años antes al templo parroquial. El retablo debía ser colocado para el 1 de julio de 1599. La obra se realizó, pero no se concluyó hasta el 3 de mayo de 1607. Para tasar las obras, el patronato de la fábrica designó al escultor de Zumarraga Santuru de Viciola, y Mendiaraz eligió a Francisco de Campiacelay. Lo tasaron en trescientos ducados, poniéndole la condición de que debía de poner como remate al retablo un Cristo de nogal de una vara de medir de alto, quitando el que estaba puesto. Esta obra de claro carácter romanista y narrativo consta de tres niveles. En el primero, y entre dos columnas salomónicas, se situaba la Virgen de la Antigua. En el segundo nivel, y en el centro, un óleo de la Visitación de María a su prima Santa Isabel. El retablo estaba adornado con relieves renacentistas del siglo XVI, de madera de nogal policromada. En el primer nivel y en la parte baja se representó constituciones y un manual, un salterio y una biblia, además de otros textos. Había cuatro campanas (dos grandes y dos pequeñas) y un esquilón para señal, y dos candeleros de cobre en el altar mayor, dos lámparas de estaño, unos hierros para hacer ostias. Dentro de la iglesia había sepulturas, y no había cementerio. No se pagaba nada por las sepulturas, pues no había costumbre de ello. Dentro del personal, había un vicario y tres beneficiados, cuya presentación estaba en litigio ante el Consejo Real entre los parroquianos y el Señor de Lazcano. La institución era del obispo de Pamplona. Las dos terceras partes de los diezmos llevaba el Señor de Lazcano, y la tercera parte el vicario y beneficiados, además de las oblaciones. Valía la vicaría y cada uno de los beneficios 20 ducados, más o menos. También había una serora, con título del Ordinario. Vivía en una casa de la iglesia. La iglesia también tenía una casa para el vicario, junto a la iglesia. Fuera de ella había cuatro ermitas: San Cristóbal, Santa Engracia, San Martín, y otra que no tenía aun nombre ni advocación (era la de Zufiaurre). Sólo la de San Martín tenía serora, con título del Obispo de Sant Angelo. Todas las ermitas tienen altares y lápidas, y corporales en las tres. En cada una de ellas había un cáliz de plata, con su patena, y también sendos misales y casullas de lienzo, con sus estolas y manípulos. Ninguna tiene bienes, salvo la de San Martín, que cuenta con la primicia de cinco casas, por uso y costumbre antigua, y valdrá cada año de nueve a diez ducados. La primicia la lleva la villa de Azkoitia, que paga sus reparaciones. En cada ermita hay una campana pequeña de mediado tamaño. Debo esta importante aportación al investigador Antonio Prada. En A.H.D.S.S, Parroquia de Santa María de la Asunción de Zumarraga, primer libro de bautismos, folio 112 recto – 113 vuelto. 27 Arte Sacro en Zumarraga XIV-XIX la Anunciación. Se conoce como Anunciación al misterio de la vida de la Virgen María en el que el Árcangel Gabriel le anuncia que va a ser madre de Jesús. La más antigua referencia conocida a este episodio se encuentra en el Evangelio de Lucas20, pero hay que destacar que este tema de la Anunciación no es mencionado en los otros tres evangelios canónicos. La historia es narrada también, pero con ciertos cambios, por algunos evangelios apócrifos, como el Protoevangelio de Santiago (siglo II), o el Libro sobre la Natividad de María (siglo IX). En el primer nivel del retablo pero a la derecha, encontramos la adoración de los pastores. La escena también está narrada únicamente en el evangelio de Lucas21. Este tema se solía utilizar para conseguir la cercanía del pueblo. Como los protagonistas de la escena son pastores resultarán ser estos los personajes más cercanos a los campesinos. En el barroco, después del concilio de Trento, se comenzó a utilizar este tema tan idóneo para acercar la religión al pueblo. 5. La adoración de los pastores. En el segundo nivel a la izquierda se encontraba la Circuncisión o Presentación en el Templo. Sólo uno de los cuatro evangelistas nombra de forma clara la circuncisión de Cristo.22 En ese mismo nivel, y a la derecha, se sitúa la Adoración de los Reyes Magos. Esta escena sólo es narrada en el Evangelio de San Mateo23, y ha sido representada como una prueba del reconocimiento del Mesías por otras naciones, por tanto de la esperanza de todos los pueblos en la acción redentora. Antes, durante el románico y el gótico, por medio de estas tres figuras en forma de reyes, 20 Lucas 1, 26-38. 21 Lucas 2, 8-20. 22 Lucas 2, 21-22. 23 Mateo 2, 1-12. 28 6. Adoración de los reyes magos. Ana Peña se representaban las tres edades del hombre, pero a partir del siglo XVI comenzó a representarse este tema incorporando las tres razas conocidas por la humanidad. (La europea, la asiática y la africana) También había un sagrario de la época realizado por el mismo Mendiaraz. En el centro aparece Jesús, acompañado a la derecha por San Pedro, que porta las llaves y a la izquierda, por San Pablo que también lleva su atributo, esto es, la espada. Todas estas imágenes del escultor Mendiaraz se encuentran actualmente en el Museo Diocesano de San Sebastián. Además del mencionado altar, a mediados del siglo XVIII una nueva pieza escultórica se añadió al rico patrimonio existente en este templo. Efectivamente, habiendo legado el zumarragarra Carlos Francisco de Altube una reliquia de San Felipe Neri, el 26 de mayo de 1743 el cabildo parroquial lo depositó en la ermita de Santa María, construyéndose un retablo colateral al efecto. Vistas las piezas que hoy en día no podemos contemplar físicamente en el templo, a continuación me propongo hacer un estudio sobre las que sí que se encuentran en la actualidad en él: son cinco imágenes: la Virgen de La Antigua, un Cristo gótico, una talla renacentista de la Virgen con el niño, la Piedad de Zubiaurre, y finalmente, una talla de Santa Ana y la virgen. La Virgen de La Antigua Es una virgen de madera policromada del siglo XIV; tiene el torso ladeado hacia la izquierda, y en su mano derecha sostiene una manzana. Esta iconografía, muy utilizada en los temas marianos nos presenta a María como la nueva Eva, ya que según la religión católica, María nos redime a todos porque es la Madre del Hijo que reparó la desobediencia de la primera mujer de la humanidad. Ella, contrariamente a lo realizado por Eva, muestra su obediencia a la voluntad de Dios. Con la mano izquierda sostiene al niño, que a su vez porta una bola en su mano izquierda. Esta bola es símbolo del orbe mundial, ya que él será el que reine en todo el mundo; la mano derecha está 29 7. La virgen de la Antigua. Arte Sacro en Zumarraga XIV-XIX actitud de bendecir. Aquí María muestra cierta actitud maternal hacia su hijo. La Virgen ya no es el trono del niño, como ocurría en el románico; ahora, aunque hierática, muestra otra disposición hacia Jesús, creando cierta complicidad con él, lo que le da una mayor importancia como personaje. La talla elaborada en un mismo bloque, transmite cierta serenidad, sobriedad e incluso tranquilidad. Santa Ana y la Virgen Santa Ana, madre de la Virgen, porta un libro y está sentada en actitud de enseñar a la niña. La talla es de madera policromada y podemos situarla en pleno Renacimiento vasco; esto es, en el siglo XVI, aunque como con la anterior talla carecemos de documentación al respecto. La tradición la conoce como Santa Ana, casada con Joaquín, siendo la madre de María, y por tanto la abuela de Jesús de Nazaret. Todo lo que se conoce sobre su vida, incluso su nombre, está basado en los evangelios apócrifos por ejemplo, en el Protoevangelio de Santiago. 8. Santa Ana y la Virgen. La relación entre ambas es prácticamente inexistente. En la parte baja los pliegues dotan de cierto dinamismo a la escultura, pero lo predominante en esta talla es la disposición hierática en su totalidad. Virgen con el niño 9. Virgen con el niño. Es una talla de madera policromada que se puede situar en el siglo XVI, dadas las vestimentas que porta. La Virgen lleva un libro abierto en su mano derecha y en la izquierda al niño Jesús, que con la derecha, como es usual, se presenta en actitud de bendecir. El niño apoya la mano izquierda en una bolsa sostenida por su madre, sobre la que hay una cruz. La bolsa puede hacer alusión a la traición de Judas y la cruz al martirio que le espera. Los dos elementos nos cuentan lo que le pasará al niño en un futuro; para finalizar cabe destacar que esta escultura procede de la ermita de Nuestra Señora de la Piedad de Zumarraga. 30 Ana Peña La Piedad Procedente de la ermita de Santa María de la Piedad, esta escultura puede ser considerada como uno de los vestigios más antiguos de este tema en la provincia. El tema representa a la Virgen con Jesús en su regazo, después del Descendimiento de la Cruz. La Virgen ladea su cabeza y contempla a su hijo con una expresión de contención del dolor, parece que está resignada. Lo más destacado de esta talla es el reducido tamaño del cuerpo de Cristo, ya que aquí aparece representado como un niño. Esto puede ser porque el escultor lo quiso así, o porque desconocía las leyes de la proporción, o simplemente por darle más importancia a la Virgen24; incluso porque tenía dificultad para encajar el cuerpo adulto de Cristo. 10. La Piedad. Crucifixión Esta escultura representa a Cristo crucificado con la corona de espinas. El paño de pureza está policromado de manera suntuosa, ya que no solo es un paño blanco, sino que tiene dorados; por su parte los pliegues del mismo son muy pronunciados. La sujeción de los pies por un solo clavo nos demuestra que este Cristo es gótico. El cuerpo se desploma, no es algo rígido. Esta idea toma fuerza al ver que los brazos no están paralelos a la cruz, si no que también pesan. Es importante la presencia de la sangre, la herida del costado, y la cara de dolor. No es una escultura sin expresión, muestra cierto sufrimiento; nos enseña el calvario que padeció Cristo durante su pasión, y que al final le llevó a su crucifixión. Cabe destacar que, aunque expresa cierto sufrimiento, no se corresponde con el que nos muestran las tallas de épocas posteriores; aquí, el sufrimiento aparece de un modo contenido. El Cristo se encontraba en mal estado de conservación, sobre todo por el ataque de insectos xilófagos, que le habían afectado fundamentalmente en los dedos de 24 ARRAZOLA ETXEBERRIA, M. A. (1988) Renacimiento en Gipuzkoa, Tomo II, San Sebastián, Diputación Foral de Gipuzkoa. pág. 303-304. 31 Arte Sacro en Zumarraga XIV-XIX las manos y los pies, en el paño de pureza, en la corona de espinas y en la pierna derecha. Parece que algunas reparaciones anteriores habían parcheado la obra y cambiado su aspecto original. Igualmente se ha asentado la policromía, se ha desinsectado la madera, se ha limpiado la capa pictórica, se le ha quitado un relleno de escayola que tenía en el pecho, y se han estucado las lagunas existentes, cromatizándolas y dándole un barniz para proteger la talla. Para finalizar, hay que exponer que se ha realizado la restauración de todas las esculturas comentadas,25 sobre todo por los fuertes ataques de insectos xilófagos y por la suciedad que tenían. Por último, es necesario señalar que aunque estas tallas tengan cierto valor artístico, en todas ellas lo que predomina es la idea sobre las formas artísticas. En esta época lo importante era el mensaje, ya que la mayoría de población era campesina, y por lo tanto analfabeta; al contrario que el clero y los nobles no tenían acceso a los libros. La iglesia hacia que la población interiorizara sus enseñanzas mediante las imágenes. 11. Cristo crucificado. 25 Esta labor ha sido realizada por la empresa Arietta, S.L., de Irún. 32 III. LA PARROQUIA DE SANTA MARÍA DE LA ASUNCIÓN el traslado de la parroquia El 14 de octubre de 1576 se produjo el traslado oficial de la Parroquia. No fue un camino fácil para los que lo solicitaron, ya que como veremos en las próximas líneas, esa petición fue motivo de un gran pleito entre los vecinos de la villa. El primer testimonio documental sobre el mismo lo encontramos el 13 de octubre del mismo año, cuando se abría en Villarreal el acta de traslado de dicha parroquia. Los promotores del traslado fueros varios vecinos de Zumarraga.26 En la petición de traslado, los solicitantes afirmaban que la iglesia de Santa María estaba alejada del pueblo, por lo que había que trasladarla al barrio de Nicolás Huegon, entre el camino que comunicaba los barrios de Zubiaurre y Eizaga y los llanos de Allaflor. Cabe destacar, que ante esta petición de traslado surgieron varios opositores, por un lado Felipe de Lazcano, que, como patrono de Santa María, veía en grave peligro su patronazgo, y los representantes de los vecinos que se oponían a dicho traslado, Domingo de Aizpuru y Juan de Alzola. Felipe de Lazcano, Señor de esa Casa nobiliaria, y único patrón de la vieja parroquia en aquel momento, no aceptaba el traslado ni tampoco la construcción de una nueva parroquia, ya que ello iba en contra de sus derechos 12. Interior de la Parroquia de Zumarraga. de patronazgo. 26 Alcalde: Juan Martínez de Zabalo; Jurado: Maese Domingo de Ayesu; Regidor: Pedro de Anduezu; Vecino: Amador de Arriaran; Mayordomo: Juan de Elgarresta. 33 Arte Sacro en Zumarraga XIV-XIX Representados por el procurador Martín de Berrio, los que se oponían al traslado justificaban su resistencia exponiendo que los que proponían el traslado vivían más cerca del templo parroquial que ellos. Por eso no era una razón de peso afirmar que la parroquia estaba alejada del pueblo, sino que era un simple pretexto. Éstos también exponían que no era justo alejar la iglesia de los que más diezmos y primicias pagaban. Este razonamiento nos puede llevar a vislumbrar, de alguna manera, el enfrentamiento entre el mundo rural y el emergente casco urbano, ya que los que pagaban la mayor parte de diezmos y primicias eran los baserritarras. Si se daba el traslado, beneficiaría a unos pocos y crecería el barrio bajo, concentrando a un mayor número de habitantes en el pueblo. En cambio, los que estaban a favor del traslado apuntaban que ellos eran la mayor parte, ya que el barrio de abajo contaba con tantos vecinos como todos los caseríos. Por otra parte, y como razón más importante señalaron que el Concilio de Trento estableció que ningún patrono seglar llevase las décimas de ninguna parroquia.27 Es este clima de crispación, y cuando el Vicario General se disponía a admitir el traslado de la parroquia, Felipe de Lazcano decidió acudir al Rey llevando este litigio al Consejo Real. En esta nueva instancia del proceso, Hernando Diez por parte de los solicitantes del traslado, recalcó la distancia existente y aportó nuevas razones. Así expuso que los caseríos más distantes no quedaban más lejos de la nueva parroquia de lo que estaban de la Iglesia de Santa María. Por otra parte, Luis de Oribe, como representante del Señor de Lazcano, veía en la petición de traslado una estrategia para usurpar el patronato. Antes de que el Consejo Real emitiera un juicio al respecto, decidió consultar la opinión del obispo de Pamplona, Diego Ramírez Sedeño de Fuenleal. En su informe del 13 de julio de 1571 consideró que la traslación de la parroquia era razonable, ya que su situación no era la adecuada. Una Real Provisión autorizó al obispo a llevar a cabo el traslado de la parroquia, aunque las partes contrarias, como cabía esperar, apelaron dicha sentencia. Como se ha afirmado anteriormente, el mayor contrario del traslado fue el Señor de Lazcano, ya que veía peligrar su patronato por el que recaudaba dos tercios de los diezmos. El 22 de mayo de 1574 el Consejo se manifestó a favor del traslado, aunque sin querer perjudicar por ello al patrono. Para la ejecución de dicha sentencia se envió una carta a favor de la parte ganadora el día 7 de junio de 1574. Entre los tres posibles lugares designados para el emplazamiento de la nueva parroquia, el Obispo tuvo en cuenta la opinión de varios testigos. Así, el 14 de octubre 27 TELLECHEA IDIGORAS, J.I. (1978). Santa María de Zumarraga. La Antigua y la nueva Parroquia (1576-1976) en Boletín de la Real Sociedad de Amigos del País nº 34. pág. 30. 34 Ana Peña el prelado decidió que el mejor emplazamiento para situar la nueva construcción era junto a las casas del zapatero Leturia. Para que reconociese la casa escogió a su consultor de cámara, el licenciado Peña, y se nombraron dos tasadores: Pedro de Elgarresta por parte del Obispo, y Santuru de Arizti por parte de los promotores de la Fábrica.28 El obispo ordenó que de los bienes y rentas de la parroquia se pagase la deuda a Leturia a razón de 150 ducados al año, y que se redactasen las correspondientes escrituras, todo ello, sin perjuicio de los derechos de patronato de Felipe de Lazcano. Una vez decretado y realizado el traslado oficial, el prelado mandó al vicario de Zumarraga, Martin de Altuna, que bajase el Santísimo Sacramento del ya antiguo templo parroquial, así como todos los elementos que denotasen parroquialidad. En este momento, el antiguo templo de Santa María perdió la entidad parroquial, sin que por ello la Virgen de La Antigua dejara de gozar del tradicional fervor popular, el cual sigue manteniendo hoy en día. Toda esta contienda, vista desde el punto de vista canónico y pastoral, puede ser encuadrada, de algún modo, en la respuesta del Concilio de Trento, al recomendar la creación de nuevas parroquias. Como remate a esta cuestión, se puede decir que fue un grave conflicto vecinal entre dos visiones totalmente distintas en relación a la necesaria organización que debían de tener los descendientes de los antiguos zumarragarras, que vivían en los caseríos, y los nuevos, que ya poblaban en incipiente casco urbano de la población, en el valle. Como muy bien lo explica Tellechea, Zumarraga vivió en esta época tardía un fenómeno que debió ser usual en siglos anteriores, el tránsito de población dispersa hacía formas urbanas de concentración.29 Fases de construcción del templo El primer contrato para la construcción del nuevo templo parroquial es del 18 de abril de 1577. Los que por entonces eran los administradores de la iglesia parroquial30 solicitaron varios proyectos a dos maestros constructores de la vecina Urretxu; Juan de Altuna y Santuru de Arizti. Después de su revisión, el Obispo y sus asesores escogieron el proyecto que consideraron más adecuado imponiendo en él varias condiciones.31 En este aspecto cabe destacar que para la financiación de dicho proyecto el Obispo concedió una licencia para que se pudiesen gastar de las primicias y rentas de la iglesia todo lo necesario. 28 Ibídem. pág. 39. 29 Ibídem. pág. 51. 30 Alcalde: Juan Martínez de Zavala.; Regidor: Pedro de Anduezu; Mayordomo: Juan de Elgarresta 31 PRADA SANTAMARIA, A. (1999). Op. cit. pág.101, 102. 35 Arte Sacro en Zumarraga XIV-XIX La primera escritura formal se ejecutó el 7 de marzo de 1580, pero este tema no quedó ahí, ya que en los siguientes años se sucedieron diferentes fases constructivas de la mano de diferentes maestros. Este no es el único aspecto a destacar ya que hubo varios pleitos que no harían fácil la contratación de maestros para la obras. Algunos vecinos de la villa se opusieron al contrato y al modo de ejecutar las obras, porque no compartían la manera en que se adjudicaron, ya que se hizo de forma directa, por lo que exigieron que se hiciese un nuevo remate. Igualmente desaprobaban este primer contrato, puesto que si se ponía piedra de sillería en el exterior del templo se gastaría más de lo previsto, y la obra se retrasaría 13. Soportales. unos treinta años. A finales del siglo XVI; esto es, veinte años después de comenzar las obras del templo, éstas sufrieron un importante parón, dada la muerte de los dos maestros contratados. Por este motivo, se abrió un nuevo episodio de disputas por la construcción de la parroquia ya que Juan de Arizti, hijo de Santuru de Arizti, se creyó con derecho de continuar con los trabajos a la muerte de su padre. Al no obtener ningún apoyo, dado que no tenía la destreza suficiente para una obra tan importante para el pueblo, fue llevado a juicio ante el Tribunal del Obispado de Pamplona. En el año 1592, y tras pagar las obras que se le debían a Juan de Arizti, el pueblo quedó exento del primer contrato de construcción, por lo que se decidió cerrar un nuevo contrato. El siguiente proyecto que se presentó fue de manos de Juan de Aguirre, natural de Zumarraga y vecino de Miranda de Ebro. Pero antes de acceder al contrato con Juan de Aguirre, los representantes de Zumarraga decidieron que había que levantar un templo más pequeño que el pactado inicialmente con los anteriores constructores. Por este motivo en 1596 Juan de Aguirre realizó un proyecto adecuándose a las nuevas peticiones exigidas. Pero este aspecto también suscitó alguna controversia, ya que Juan de Machain, maestro cantero de Urretxu, expuso que el templo debía erigirse según los parámetros del proyecto inicial, puesto que el nuevo proyecto ideaba un templo demasiado pequeño. Hicieron caso omiso a este respecto, dando escritura provisional a Juan de Aguirre el 5 de febrero de 1596 y agregando nuevas condiciones.32 32 Ibídem. pág.109. 36 Ana Peña Según la orden del Vicario General del 9 de marzo de 1596, Juan de Aguirre se comprometió a realizar la obra sobre los cimientos que ya estaban hechos, y teniendo en cuenta las nuevas condiciones estipuladas por dicha autoridad. Al final, el 17 de marzo de 1596 se confirmó la escritura de contrato con Juan de Aguirre. Después de realizar todos los trámites que hemos mencionado, la obra estuvo nuevamente paralizada por ausencia de Aguirre. Mientras los fieles seguían realizando los oficios en “la iglesia prestada”. Por todo ello, y ante las quejas de los vecinos, el obispo mandó a Miguel de Altuna para que reconociese las obras hechas hasta el momento. Después de ser reconocidas se aprobó un nuevo proyecto.33 En 1603 Aguirre, para excusarse, presentó varias objeciones sobre la limitación del tamaño del templo que querían imponerle las autoridades tanto civiles como religiosas de Zumarraga. En ese mismo año el Vicario General, Juan Dionisio Fernández de Portocarrero, fijó una nueva longitud para el templo, aprobando los deseos de los habitantes de Zumarraga. De este modo, el alto cargo eclesiástico ordenó que se siguiera con la obra sobre parte de los cimientos que ya estaban realizados, de otra manera supondría un mayor retraso en la construcción de este nuevo templo parroquial. Visto que las condiciones pactadas en un primer momento fueron cambiadas, Aguirre se mostró en desacuerdo con todo ello porque deshacer lo que había hecho le suponía pérdidas económicas. Este nuevo panorama de la situación llevó a ver de nuevo las obras paralizadas, y ello fue así hasta que el 3 de septiembre de 1609, Aguirre por medio de un convenio, dejó definitivamente el trabajo. No se prosiguió con la construcción del templo hasta un año después, concretamente el 19 de septiembre de 1610 la obra de cantería se adjudicó por medio de remate a un nuevo constructor, en este caso vizcaíno, llamado Martín de Basagoitia. Éste afirmó que acabaría la obra en dieciséis años, pero en 1619 traspasó sus obligaciones al maestro cantero de Zumarraga, Juan Pérez de Odriozola. Después un nuevo problema afloró, ya que Odriozola no cumplió con los plazos pactados por lo que en 1629 la obra apenas había avanzado. Además, y siempre según los zumarragarras, se les había pagado mucha cantidad tanto a Odriozola como a Basagoitia para lo poco que habían avanzado las obras. En 1630 el Vicario General ordenó al mayordomo de Zumarraga que no pagase más dinero al constructor del templo sin permiso del Tribunal del Obispado. Dados los diferentes pleitos que se sucedieron a partir de este momento las obras permanecieron una vez más paralizadas hasta 1634, año en que se efectuó un nuevo contrato con Juan de Aguirre Ucín y su hijo Juan Martínez, veci33 Ibídem. pág. 112. 37 Arte Sacro en Zumarraga XIV-XIX nos de Azcoitia. Éstos realizaron principalmente los trabajos de las obras de crucería y la bóveda de la cabecera de la iglesia. Otra fase de construcción a destacar fue realizada en 1654, cuando los constructores llegaron a un acuerdo con Juan de Lizargarate para que realizara las obras de toda la cornisa, año en que también se realizó el resto del tejado. Al año siguiente se hicieron los primeros soportales de la iglesia, pero la obra todavía no estaba concluida. Por ello el 4 de mayo de 1658 los patronos acordaron con el maestro cantero de Amasa Villabona, Juan de Zumeta, que hiciese los cuatro pilares que faltaban, además de la terminación de la bóveda de crucería y el coro, obras que, finalmente, concluyeron a los cinco años; esto es, en 1663. Parece que en 1663 terminaron las obras de la parroquia. Pero aun quedaban elementos por construir, como la torre y la galería de arcos actual. En 1678 el Vicario, Alcalde y Mayordomo consiguieron la licencia del obispo para que se siguiese con la construcción de la torre, de todas formas, ésta no se construyó hasta el siglo XVIII. El 12 de octubre de 1714 el Obispo Pedro Aguado encargó a los administradores de la fábrica parroquial que contratasen a Francisco Echeverría, maestro cantero de Zumarraga, para la construcción de la torre. Pero los administradores no estaban del todo de acuerdo, ya que Juan de Cortaverría presentó un presupuesto por 10.500 reales. Francisco de Echeverría, para competir con él, bajó el coste de sus trabajos, presentando un presupuesto de 10.450 reales, pero esta oferta no fue aceptada por los administradores. Por ello Echeverría demandó al vicario, alcalde y mayordomo de Zumarraga, bajando su propuesta a 10.400 reales. El 8 de junio de 1717 el Obispado de Pamplona dictó sentencia dando la razón a los administradores de la fábrica parroquial, subrayando que éstos habían hecho bien al contratar la obra con Martín y Andrés de Garro por el valor de 10.400 reales. Controversias aparte, cabe destacar que la torre se realizó en dos fases; la primera, entre 1717 y 1723 fue ejecutada por los Garro, con un coste de 15.315 reales, y la segunda desde 1723 a 1726. En estas fechas, además, se acabaron los trabajos de la parte superior de la torre por Juan Jacinto de Echeverría y Usularre. 38 Ana Peña Arquitectura Como hemos visto en el primer punto de este apartado, la nueva sede del templo parroquial de Zumarraga tardó unos doscientos años en construirse, por lo que encontraremos en ella elementos de diferentes estilos como góticos, renacentistas y barrocos. Este edificio comenzó a construirse en el siglo XVI, época muy próspera para la provincia, por lo que se apartó el uso de la madera y se comenzó a construir en piedra. Es importante en este aspecto destacar que la bonanza económica ayudó a erigir nuevos templos en las villas, en consonancia con los nuevos estilos que venían de Europa. En este caso el estilo elegido es el renacentista, muy utilizado en esta zona porque se dieron un sinfín de construcciones y reconstrucciones, una vez superadas las guerras de bandos. La mayoría de autores de carácter local afirman que se trata del estilo llamado gótico vasco, pero esta afirmación no es del todo correcta porque esta tipología se utilizó tanto en el País Vasco como en Castilla, Andalucía, Murcia, La Rioja y también en toda Europa, sobre todo en el Bajo Rhin y Westfalia; claro ejemplo de ello será la tipología hallenkirche, utilizada en Alemania. Quizás sería mejor utilizar el término de iglesia salón.34 Esta tipología de iglesia salón se comenzó a utilizar en época gótica, pero lindando con el Renacimiento. En Iparralde no existieron iglesias de esta tipología, pero sí en Álava, Navarra, Bizkaia y en Gipuzkoa. Parece que los canteros vascos de aquella época estudiaron las bóvedas de crucería de la región burgalesa. Estas iglesias se estructuran mediante tres naves de igual altura, con columnas coronadas con capiteles pseudoclásicos y complejas bóvedas de crucería estrelladas. La utilización de contrafuertes exteriores y la ubicación de un coro alto en los pies de la iglesia son sus características fundamentales. Estas iglesias se asemejan a las castellanas del último periodo del gótico. Cuando comenzaron a gestarse las primeras manifestaciones renacentistas, en Euskadi se seguía con esta tipología gótica, dado el apego a lo antiguo que había en esta zona. Solo se manifiesta la evolución en las columnas, porque aunque el templo se materializó mediante un vocabulario renacentista, se siguió con el abovedamiento a lo gótico. Otro tema será el de las proporciones; este concepto tan importante en el Renacimiento no se corrigió hasta finales del siglo XVI; claro ejemplo de ello son las construcciones de Tolosa, Aulestia y Zumarraga35. 34 VVAA. (1998). Revisión del Arte del Renacimiento. Ondare: cuadernos de artes plásticas y monumentales nº 17, Donostia: Eusko ikaskuntza-Sociedad de Estudios Vascos. pág. 43 y págs. 161-162. 35 Ibídem. págs. 44-45. 39 Arte Sacro en Zumarraga XIV-XIX Cabe destacar que estas iglesias tienen una gran sencillez en sus formas, además de una total falta de ornamentación. Ejemplo de ello son los templos de Deba; de San Vicente, en Bilbao; de San Miguel y San Vicente, en Vitoria; Santa María, en Gernika. En esta línea hay que subrayar que San Vicente de Vitoria se convirtió en el modelo para las iglesias parroquiales vascas. Todas estas construcciones, y por tanto también el templo parroquial de Zumarraga, buscan la unificación del espacio y la forma, por ello las naves son de igual altura. Este sentido del espacio abierto es una consecuencia de la estética renacentista, pero cabe destacar que las iglesias vascas no tienen el espacio, claro, diáfano y luminoso que nos presentan las construcciones de Italia, cuna del Renacimiento. Por ejemplo, y dado el clima de esta región, las ventanas no son amplias para así evitar el frío y la humedad. Los muros amplios y gruesos carecen de arbotantes o pináculos, la luminosidad es escasa, por lo que se intenta enfocar hacia la cabecera del templo. Por último, cabe señalar que este edificio posee contrafuertes exteriores para resistir los empujes de las naves laterales. El edificio en su totalidad es de mampuesto, aunque los pórticos ejecutados en el siglo XIX, construidos concretamente entre 1866 y 1872, son de piedra sillar. Esto seguramente se debió a las carencias económicas a la hora de abordar esta nueva estructura para el pueblo; siglos después, al realizar los soportales, la Fábrica contó con dinero suficiente para realizarlos en sillar. Esta galería se sitúa en el exterior, y se dispone mediante arcos de medio punto cuyo techo es de madera. Cabe destacar la simplicidad herreriana que caracteriza a estos magníficos soportales construidos en época posterior al templo. El templo es de planta rectangular, con ábside poligonal y tres naves de igual altura, la central mucho más ancha, y sin crucero; la tipología es de tradición basilical romana. Desde los pies del presbiterio, el templo se divide en cuatro tramos, con un coro que se levanta sobre el último tramo. En este caso de la parroquia de la Asunción de Zumarraga, las naves se dividen mediante seis columnas, con capiteles dóricos y con ovas en el equino; se levantan tres en cada lado, por lo que dividen las naves. Estas columnas estructuradas sobre un elevado pedestal, responden al orden toscano, incluyendo en ellos una base ática con dos toros y una escocia, fuste liso y el capitel con equino y ábaco. En los ábacos de las columnas descansan las crucerías. Como hemos mencionado, las bóvedas estrelladas son síntoma del apego al carácter gótico que se tenía en la zona. Así, visualizamos las deslumbrantes partes de dichas bóvedas con sus diagonales, terceletes y ligaduras, que se configuran mediante un círculo central que ata todos los nervios. 40 Ana Peña 14. Planta de la Parroquia. 41 Arte Sacro en Zumarraga XIV-XIX En la parte alta del interior hay un balcón corrido, en cuyo muro, se abren ventanas de medio punto, que coinciden con los tramos que hemos apuntado. En estas ventanas hay actualmente varias vidrieras que representan a santos vascos. Así en la parte derecha y desde la parte presbiterio se encuentra San Francisco Javier, San Valentín de Berriotxoa y a Mikel Garikoitz. A los pies de la parroquia y encima del coro se representa a la Virgen de Antigua y en la parte izquierda, desde el presbiterio también a San Prudencio, San Martin de Loinaz, Domingo Erkizia y Mikel Aozaraza. Existen dos puertas de entrada al templo: una a los pies de la iglesia, la portada principal y una lateral en el noroeste. La portada principal, de estilo barroco clasicista, nos recuerda un arco triunfal, aparece subrayada por pilastras dóricas que se elevan sobre un plinto. Encima del arco existe un entablamento que se decora con triglifos y metopas. La estructura en el interior se remata con un frontón curvo, en cuyo tímpano se abre una hornacina con una imagen de la Virgen, que también se circunscribe dentro de otro frontón de igual tipología. El conjunto de la portada, como la torre, se corona con pináculos rematados en bola, elemento decorativo que nos recuerda al Escorial y a la forma de hacer herreriana. 15. Portada principal. La portada lateral, de parecida decoración, tiene molduras quebradas en los ángulos, enmarcando un dintel adovelado. El entablamento está sostenido por ménsulas, y culmina nuevamente en un frontón curvo rematado en volutas, que nos recuerdan a la escultura renacentista florentina, en concreto a las tumbas de los Medici. Como la anterior, esta portada también consta de pináculos acabados en bola. La torre, construida en época posterior, está aneja al edificio en su parte izquierda. Se asemeja a otras torres guipuzcoanas, destacando poderosamente su estructura vertical respecto a la horizontal del edificio. Es de gran riqueza y elegancia, claro síntoma del florecimiento económico del siglo XVIII. Contemplada desde el punto de vista enfático dinamizador resulta un avance, dada la articulación de superficies del campanario. 36 De base cuadrangular, se superpone a ella un cuerpo de base octogonal, en el que se inserta una cúpula como cerramiento de las campanas. Finalmente, detrás del ábside del templo existe actualmente una construcción destinada a la catequesis. 36 VVAA. (2000). Revisión del Arte Barroco. Ondare: cuadernos de artes plásticas y monumentales nº 19, Donostia: Eusko ikaskuntza-Sociedad de Estudios Vascos. pág. 36. 42 Ana Peña Escultura Como veremos a continuación, la escultura barroca religiosa adquiere su principal valor en los retablos que poblaron tanto iglesias como ermitas. Antes de comenzar con el examen del retablo que hoy día podemos admirar en el templo parroquial, debemos destacar que hubo retablos anteriores. El 15 de octubre de 1678 la comunidad parroquial decidió construir un retablo, concertando la traza con el maestro Juan de Apaezteguia, natural de Azpeitia, por lo que se pidió licencia al Obispado y se pagaron 3.500 ducados por él. Pero este retablo, sólo tuvo una vida de unos setenta y cuatro años. De su composición solo sabemos que poseía un sagrario columnario y una talla del Salvador.37 16. Retablo mayor. Parece que antes había otro retablo realizado por el maestro escultor Domingo de Mendiaraz, el que se subió a La Antigua y que ya hemos analizado anteriormente. En 1754 los patronos y administradores de la fábrica parroquial realizaron una petición, entre otras, al que entonces era Visitador General de Obispado, José Moreno y Zavala, para la construcción de un nuevo retablo. Para la financiación del mismo propusieron el uso de los fondos con los que contaba la Fábrica, sumándoles la recaudación de las primicias del año anterior y de ese mismo año. A dicha cantidad, también se sumarían réditos de censos, junto con un legado de quinientos escudos procedentes de Sevilla. Además se contaba con los ingresos de las primicias de los años venideros, por lo que se aseguraba costear el retablo sin ningún tipo de problema. 37 La documentación existente sobre este retablo, incluido el contrato y el acta de posterior entrega, se encuentran en el Archivo Histórico Diocesano de San Sebastián, A.H.D.S.S., 3354/003/00. Sobre esta obra, también se puede consultar ASTIAZARAIN, M.I. (1990). “El arquitecto Tomás de Jáuregui y el escultor Juan Bautista Mendizábal en el retablo mayor de Zumarraga”. En Boletín de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País, nº 34. 43 Arte Sacro en Zumarraga XIV-XIX La aprobación a esta propuesta se dio el 20 de septiembre de 1754, nombrando como administradores para la obra al vicario, Juan Ignacio de Oria, y a José Cristóbal de Guerra. Por parte de la administración de la parroquia se propuso al visitador que se utilizasen los materiales del antiguo retablo de Apaezteguia para realizar el nuevo, la sillería del coro y la sacristía, por lo que actualmente no podemos apreciar el retablo. Cabe señalar que, diez años antes, Miguel de Irazusta había presentado un trazado para el retablo, pero debido a su fallecimiento no se llegó a ejecutar, y Tomás de Jáuregui proyectó un nuevo trazado. La obra no se sacó a remate, ya que se quería que los constructores de esta obra fueran buenos maestros. Como se ha comentado, la obra arquitectónica, o la traza, se contrató con el maestro de Villareal, Tomas de Jauregui. Este maestro fue discípulo de Diego Martínez de Arce, quien a su vez fue el continuador del modo de hacer de Miguel de Irazusta. En este sentido, debemos afirmar que estos artistas fueron los responsables de la introducción y difusión del retablo rococó en el País Vasco. Los trabajos de Jauregui se desarrollaron sobre todo en Gipuzkoa y Navarra; trabajó la piedra en la portada de Santa María de Tolosa, pero su obra más destacada fue el retablo mayor de la parroquia de Lesaca, el cual tiene muchas similitudes con el que posteriormente analizaremos. La obra escultórica la realizó Juan Bautista Mendizabal, vecino de Eibar. Es considerado como uno de los mejores seguidores de Luis Salvador Carmona. Su obra está presente en todo el País Vasco, pero trabajó principalmente en la provincia de Gipuzkoa. Aunque se presenta un poco limitado, hay que destacarlo como uno de los escultores más importantes del momento en nuestra provincia. La calma se impone en sus imágenes, sobre todo en los rostros, limitando así el movimiento sugerido por la disposición del cuerpo, y recordándonos en ocasiones la próxima llegada del Neoclásico.38 Aunque sus composiciones parecen estáticas, sus personajes avanzan hacia el espectador. Este retablo es de estilo rococó, aunque los cambios que se realizaron en él, siguiendo el gusto neoclásico, le han cambiado su esencia inicial. Este estilo llegó a Gipuzkoa de las manos de Miguel de Irazusta, y su desarrollo cronológico fue de 1740 a 1760. El elemento característico que define esta etapa es un elemento decorativo del estilo rococó francés; esto es, la rocalla, un tipo de decoración asimétrica, 38 CENDOYA ECHANIZ, I. (1992). El retablo barroco en el Goierri: la constante academicista en Gipuzkoa, San Sebastián, Fundación Social y Cultural Kutxa. págs. 121-122. A nivel general, el expediente integro de la contratación de este retablo se encuentra en A.H.D.S.S., 3354/004/00. 44 Ana Peña cuyo origen se halla en las formas de conchas exóticas y caracolas que, ya con anterioridad, se habían utilizado en los grutescos, pero que ahora se utilizan de manera más estilizada y compleja.39 Las formas rococó tienen un origen cortesano, y hay que evidenciar sus relaciones con el Barroco internacional, sobre todo con el italiano y francés, pero también con el alemán. Este retablo corresponde a la tipología del retablo-cascarón, muy utilizada en esta época. Su origen viene de retablos de finales del XVII, como el retablo mayor de San Esteban de Salamanca, realizado por José Benito Churriguera. Su uso en el Goierri va unido a Miguel de Irazusta, primero, y a Tomas de Jáuregui después. De este estilo son también los retablos mayores de Segura, Idiazabal, Gabiria y el desaparecido de Ormaiztegi. Este retablo también ha adquirido el nombre de medio baldaquino, ya que su origen se encuentra en los grandes nichos renacentistas. El 3 de diciembre de 1756 Tomás de Jauregui firmó ante la iglesia la escritura de asociación con Juan Bautista Mendizábal, para realizar el retablo mayor del templo parroquial de Zumarraga. La Fábrica se comprometió a pagar cincuenta y dos mil reales de vellón, abonando cuatro mil reales cada año, durante los doce años siguientes, más cuatro mil reales el día que comenzaron las obras. Al ejecutar las obras se siguió la traza de Jauregui, pero hubo varios cambios en la iconografía de las tallas, dada la petición del pueblo en este sentido. Por ello, en vez de los cuatro ángeles de cuerpo entero proyectados por Jauregui, se decidió colocar las imágenes de los cuatro evangelistas. Igualmente se colocó la imagen de San Felipe Neri en vez de la de San Francisco Javier. En el centro del retablo se iba a colocar un nazareno pero se decidió instalar una imagen de Nuestra Señora de la Concepción rodeada de rayos, que emergían de su espalda, y a la que se le podía dar la vuelta. Visto que nos encontramos en el periodo barroco, hay que destacar la gran teatralidad que le dio esta imagen a todo el conjunto, pero esta imagen no ha llegado hasta nuestros días, por lo que no podemos admirar cuál fue la idea inicial de Jauregui. El último cambio propuesto por el pueblo consistió en colocar instrumentos musicales a los cuatro ángeles que hay sobre los evangelistas. El retablo estaba concluido en 1760, pero los trabajos escultóricos se retrasaron hasta 1789; para el reconocimiento tanto de la traza como de la escultura se comisionó al arquitecto de Azpeitia, Francisco de Ibero, quien solicitó varias reformas40 que fueron aceptadas. 39 Ibídem. Pág117. 40 ASTIAZARAN, M.I. (1990). Op.cit. pág. 365. 45 Arte Sacro en Zumarraga XIV-XIX Aunque el trabajo estaba concluido, el dorado del retablo se retrasó debido a la falta de fondos económicos. En el año 1793, Valentín de Aramburu, maestro dorador de Vitoria, reconoció el retablo por encargo del vicario de Zumarraga, Ildefonso Antonio de Cortaverría. Debido a las propuestas de aquél, se intentó despojar y descargar de la estructura los elementos barrocos. En este sentido, se pueden percibir los cambios de gusto latentes por el academicismo neoclásico de la segunda mitad del siglo XVIII, gusto por menos ornamentación y más sobriedad que el periodo anterior. También propuso integrar el dorado sólo en algunas partes determinadas, y no en la totalidad del retablo. Así Aramburu, planteó dorar los elementos decorativos dejando los fondos y frisos, imitando a los mejores mármoles, jaspes y porcelanas en ornamentos, capiteles, repisas y fustes del tabernáculo. La licencia para el dorado se solicitó al Obispado el 13 de marzo de 1793. Para tomar una adecuada decisión Juan Pascual de Churruca, Provisor y Vicario General del Obispado, pidió consejo al arquitecto riojano Francisco Sabando. Tras tomar la correspondiente decisión, el 16 de agosto de 1793 se escrituró su ejecución con el ya conocido maestro Aramburu para dorar y pintar el retablo, siempre bajo las órdenes de Sabando, quién realizó numerosos cambios, despojando el retablo de elementos ornamentales y decorativos.41 Las obras de Sabando, como las de Aramburu, poseían un gusto totalmente neoclásico; fue por ello por lo que consideró un acierto despojar al retablo de varios elementos ornamentales: fue una decisión lógica, porque él era de gusto neoclásico, y el retablo rococó de Jauregui no iba en consonancia con su manera de realizar las obras. Cabe afirmar que estos cambios dificultan analizar actualmente la obra de Jauregui. Si lo quisiéramos hacer, podremos acudir a la obra del retablo mayor de Lesaka, realizada por él mismo. Se puede afirmar que el retablo de Zumarraga tiene gran influencia del de Lesaka, pero que, debido a los cambios proyectados por parte de Sabando y Aramburu, en el presente son muy diferentes, sobre todo por la desbarroquización que sufrió el de Zumarraga. Con esta “limpieza” se le arrancó la esencia barroca. A estas alturas, y según podemos deducir de lo sucedido en nuestra villa, no está muy alejado de la realidad el pensar que los promotores de las obras no concedían especial importancia a mantener lo pensado por sus antecesores, al menos en cuestión artística, porque en cada época eliminaban e incluían elementos arquitectónicos y decorativos, sin respetar las formas o los estilos anteriores. 41 Ibídem. pág. 368. 46 Ana Peña Pero estos no fueron los únicos cambios que se dieron en la obra, ya que en 1902 se decidió colocar un nuevo tabernáculo, en lugar de la imagen de la Inmaculada, que físicamente se movía. Dejando a un lado la parte histórica, el esquema del actual retablo está delimitado en una planta curva cóncava, que se adapta a la cabecera. En este sentido hay que señalar, que estas plantas utilizadas en estos retablos de cascarón derivan del Barroco romano, y fundamentalmente de Borromini. El retablo se desarrolla en un alto pedestal, sobre el que se levanta un banco con ornamentación de rocallas, culminadas por cabezas de ángeles. El cuerpo principal se divide en tres calles, dos laterales, con nichos para albergar las imágenes de los santos, y una calle central mucho más amplia donde se desarrolla el programa iconográfico y se instalan las figuras más importantes. En el centro de la estructura se ubica el tabernáculo, y encima de él la imagen de la Asunción en una hornacina. El retablo se remata en una bóveda de cascarón, donde se asientan las imágenes de Jesús y Dios. Rematando todo ello aparece el Espíritu Santo, al lado de esta imagen existen dos vanos, que parece que son obra posterior. Mediante estos, la luz natural se introduce en el conjunto y convierte el espacio en un escenario, donde tiene lugar un suceso sobrenatural, al que haremos posterior alusión, y que nos subraya, una vez más, el carácter teatral de este movimiento. La decoración es rica y entre los motivos principales destacan, rocallas en forma de escusones o cornucopias doradas, que se entremezclan con racimos de uva o jarrones. El tabernáculo, encuadrado en un nicho de orden compuesto, tiene una planta elíptica con columnas del mismo orden y fuste estriado. Parece que este elemento se concibe como una estructura aislada, como si fuera un pequeño templo aislado del resto del retablo. Esto ocurre porque en esta época la exaltación de lo eucarístico llega a su cima. Se remata con una bóveda de igual traza que la planta. La bóveda se une al anillo de su tambor por arbotantes sobre los que encontramos jarrones decorativos, culmina por un pedestal floral con una cruz. Sobre la cornisa hay dos figuras femeninas que representan dos de las tres virtudes teologales: la Esperanza con el 47 17. Tabernáculo. Arte Sacro en Zumarraga XIV-XIX Ancla y la Fe con el Cáliz. En este elemento las formas que predominan son las curvas. Por otro lado también se despojó al tabernáculo de varios elementos que poseía, incluida su decoración inicial, aunque siguió manteniendo su forma de templete abierto. Actualmente, en él, hay un ostensorio de época neoclásica. 18. La Virgen de la Asunción. Una característica importante de los retablos es su carácter educativo, ya que éstos se utilizaban como elemento pedagógico para los fieles que asistían a la parroquia y que por tanto los veían. Esta particularidad formativa se confirmó en el Concilio de Trento, aunque es un claro rasgo a destacar desde los comienzos del Arte Sacro con las primeras manifestaciones paleocristianas. Por ello se empezaron a dar pautas para la composición de las esculturas y los temas que se podían representar. También se dejaron de lado las formas iconográficas utilizadas con anterioridad, como los evangelios apócrifos o la leyenda dorada. A partir de dicho Concilio, todas las obras se debían de reconocer y aceptar por parte del Obispado. Es por este motivo por el que la Iglesia comenzó a dar más valor al realismo naturalista que a la alegoría moralizante. De todas formas, muchos de estos temas no podían desaparecer al instante, debido a la larga tradición que existía en su uso desde el Medievo. 42 Sobre el templete se encuentra la hornacina de la Virgen, que enfatiza el ritmo de ascensión del eje central. La calle central queda configurada, por tanto, como un camino al cielo. Las puertas laterales de este retablo también son de carácter puramente rococó, por los resaltes decorativos que hay en ellas. Las figuras de San Ignacio de Loyola y San Felipe Neri, situadas en las calles laterales, están adaptadas a los nichos, y aparecen con las vestimentas de culto, manípulo y nimbos. Ambos se apoyan en pedestales de nubes, clara significación de su estancia en el cielo. El alba blanca que visten consta de multitud de pliegues en los brazos, y está adornada en su 42 CENDOYA ECHANIZ, I. (1992). Op.cit. pág. 125-127. 48 19. San Ignacio de Loyola. Ana Peña parte inferior por un encaje negro. A San Felipe le acompaña un ángel con el libro de la fundación de la Congregación del Oratorio. Esta imagen lleva los vestidos sacerdotales por ser el fomentador de la oración y los sacramentos. Por otro lado San Ignacio, fundador de la Compañía de Jesús y natural de esta provincia, aparece semicalvo y con poca barba, acompañado de un ángel que lleva el anagrama de la orden Jesuita (JHS); este santo lleva con él un libro abierto con el lema ignaciano Ad maiorem dei gloriam. San José está situado en la repisa derecha del banco. Se le representa maduro, y aparece con el niño en su brazo izquierdo; lleva un báculo con flores, el cual representa su virginidad, aspecto que deriva de los evangelios apócrifos. Esta iconografía, utilizada desde el Renacimiento tiene clara influencia de las escuelas granadina y sevillana. La túnica verde y manto anaranjado enfatizan los movimientos, dotando a la figura de un claro contraste en los colores. Los pliegues son ondulados y de fuerte dinamismo. Las manos de dedos excesivamente alargados son características de la ejecución de Mendizabal43. Hay que remarcar que, en esta época este personaje cobra una mayor importancia, dada la revalorización que se da de él junto con la de la Sagrada Familia. 20. San José. San Joaquín, de largas barbas y pelo castaño, aparece en contraposición a San José; esto es, en el lado izquierdo del retablo, portando su cayado como atributo. Dispone el brazo en diagonal, y viste una túnica corta terminada en flecos, con manto rojo de revés blanco. El tocado que porta lleva una piedra preciosa sobre la frente. De esta manera el barroco se sirve de los pliegues para mostrar dinamismo, y el brazo derecho se eleva adoptando una actitud teatral. San Pedro y San Pablo, situados sobre los extremos del frontón del templete, son figuras contrapuestas; esto es, uno mira hacia arriba o hacia el cielo, y el otro hacia abajo o hacia la tierra. Pedro porta las llaves y el libro del apóstol, túnica azul y capa asalmonada. Pablo, en cambio, lleva la espada y viste túnica azul y manto rojo. En las dos figu43 ASTIAZARAN, M.I. (1990). Op.cit. pág.385. 49 Arte Sacro en Zumarraga XIV-XIX ras la policromía es llamativa e intensa, y los pliegues, aunque gruesos demuestran cierto movimiento. 21. San Pedro. La talla más destacada es la de la Virgen, que dirige su mirada hacia arriba o hacia el cielo, actitud que nos hace llegar a la visión de la Trinidad. Además, la imagen de la Asunción es la más relevante de todas por ser la patrona de esta parroquia. Abre sus brazos en diagonal, nos demuestra dulzura en su rostro, a la vez que está un poco idealizada al ser tan joven. Se corona por un círculo de estrellas que parece flotar en el espacio. Como es habitual en la iconografía mariana, viste túnica blanca y manto azul, símbolos de pureza. Unas nubes la sostienen, y parece que los ángeles que tiene alrededor la empujan a subir al cielo. Este tema de la asunción esta tomado de los apócrifos llamados asuncionistas, y fue declarado dogma por el Papa Pío XII, aunque su festividad fue fijada en el día 15 de agosto desde el siglo VI. En el conjunto del retablo existe plena teatralidad y movimiento, que claramente busca un efecto escenográfico en la composición. La disposición de este grupo forma una figura romboidal, y la Trinidad triangular. El movimiento en los paños es una característica del hacer de Mendizábal, junto con los rostros que transmiten cierta dulzura y serenidad. La Virgen, rodeada de angelitos, se encuentra en un lugar indeterminado, suspendida, esperando llegar al cielo. Sobre las volutas que forman los nervios del cascarón los evangelistas aparecen sentados, escribiendo y portando los atributos que les distinguen. Así, a Marcos lo acompaña el león; a Lucas, el toro; a Mateo, el ángel; y a Juan, el águila. Se representa a todos con barba, excepto San Juan, lo usual en su iconografía. Por otro 50 Ana Peña lado, aparecen ataviados con simples túnicas que dados sus sencillos pliegues, nos transmiten cierto hieratismo. Sobre ellos se sitúan los cuatro ángeles con flauta, violín, laúd y guitarra. En los extremos de la parte superior dos ángeles con trompetas anuncian lo que va a ocurrir o lo que está narrando el retablo. La calle central nos explica el mensaje que se quiere trasmitir mediante este retablo. Simboliza una progresión de lo material a lo inmaterial; esto es, desde la tierra hasta el cielo. Al fin y al cabo narra la subida a los cielos de María, y demuestra, según la Doctrina Cristiana, el futuro que espera a las personas después de la muerte; esto es, la subida a los cielos, dónde se encuentra toda la gloria celeste. En esta parroquia también existe un Cristo crucificado del siglo XIX, y una muy importante cruz procesional de época gótica44, realizada en plata dorada y acompañada por los tetramorfos. 44 Más información a este respecto en: VVAA. (1996). “Cruces Procesionales góticas en la Diócesis de San Sebastián”, en Revisión del Arte Medieval. Cuadernos de Sección. Artes plásticas y monumentales Nº 15, Donostia: Eusko ikaskuntza-Sociedad de Estudios Vascos. pág. 6. 51 IV. LA ERMITA DE SAN CRISTÓBAL Esta ermita, emplazada en la colina del monte Pagotxeta, es la que corresponde al tradicional barrio de caseríos de Aramburu, y se sitúa en el antiguo camino que iba de Zumarraga a Azkoitia. En zonas cercanas a este punto, se utiliza la denominación de San Cristóbal de Oraa por situarse cerca de los caseríos Oraa Azpikoa y Oraa Goikoa. En este sentido, hay que subrayar el valor estratégico de su ubicación dada su situación en el camino. 22. Portada de San Cristóbal de Oraa. La primera vez que aparece citada es en un documento del 20 de agosto de 154045, en el inventario general de bienes del templo parroquial de Santa María, que realizó el Obispo Pedro Pacheco con motivo de su visita a Zumarraga. Algunos autores han visto en esta ermita la primera parroquia de la villa,46 pero esta afirmación no es del todo correcta, ya que, si así lo hubiera sido, habría alguna prueba documental que lo testificase. Además, es del todo imposible que esta construcción sea anterior a La Antigua, y mucho menos que fuera parroquia, ya que entre otras características no tiene pila bautismal47; todo señala que era una ermita desde su fundación. 45 A.M.Z. Sección E, Negociado 4, Serie I, Libro I, Expediente I. 46 VVAA. (2006).San Cristóbal de Oraa en Zumarraga. [s.l] Antón Arbulu y Mª Asunción Jauregi. pág. 19. 47 Ibídem. pág. 31. 53 Arte Sacro en Zumarraga XIV-XIX Lo más lógico es pensar que esta ermita se construyó para dar auxilio espiritual a los habitantes de este barrio, porque a veces no podían acudir a la parroquia de Santa María dada su lejanía. Quizás anterior a esta construcción pudo existir alguna especie de oratorio, pero no podemos certificarlo, ya que carecemos de documentación al respecto. Lo que sí está claro es que en 1540 ya estaba edificada, y que no es anterior a La Antigua. Así que lo más razonable sería deducir que se construyó durante el siglo XV. La advocación de esta ermita es a San Cristóbal, nombre derivado de xthophoros, cuyo significado es el Portador del Salvador. Se dice de este Santo que tras su conversión en el siglo III, llevó a Cristo de cuatro maneras diferentes; sobre sus espaldas, en su cuerpo, en su alma y en su boca. Se cree que la advocación a San Cristóbal no era muy común en Gipuzkoa, ya que solo existe una parroquia en Aretxabaleta y cinco ermitas en Aizarnazabal, Oñati, Bergara, Arrasate y esta de Zumarraga que estamos analizando. Si pusiéramos en un mapa un punto en cada uno de los lugares que cada una de estas ermitas ocupa, se trazaría una línea que puede que fuera una antigua ruta de peregrinación señalada por los refugios del santo protector de los viajeros. 48 Los fieles acudían a las ermitas de San Cristóbal cuando padecían afecciones de oído. Se dice que retiraban un poco de aceite de la luminaria para instalarlo en el órgano enfermo, y entregaban aceite de nuevo en su sustitución. 23. Interior de la ermita. En el año 1752 se construyó una casa habitación junto a la ermita para el cuidador del templo Josheph de Echeverría. Debido a su mal estado de conservación, sobre todo en los tejados, en 1789 el Ayuntamiento solicitó al vicario que se hiciesen 48 Ibídem. pág. 16. 54 Ana Peña las gestiones pertinentes y se solicitase la agregación de los bienes, frutos y rentas de las ermitas, para así trasvasar fondos de ermitas pudientes a otras no tan pudientes49. Pero pese a la aprobación señalada, la reconstrucción no se llevó a cabo, sin duda por falta de fondos.. A principios del siglo XIX se construyó un altar dedicado a San Francisco Javier, con un coste de 60 reales y 17 maravedíes, que hoy día no se conserva. Después, en el año 1833 el Visitador Episcopal, tras comprobar el deterioro que sufría el templo, mandó arreglar el techo, el tejado, que se repusiera una vidriera rota que había, además de que se consolidase la barandilla del coro. Ya entrando en el siglo XX, concretamente el 6 de octubre de 1909, el Ayuntamiento de Zumarraga intercedió y compró a Francisco de Urquiola un terreno junto a la ermita para solucionar los problemas que se producían entre los feligreses y el propietario del suelo. Más tarde, en 1924, el Obispado de Vitoria acordó arreglar la pared norte de la ermita, que se había derrumbado el invierno anterior, dando para ello 175 Pesetas. Finalmente, en 2005, y con motivo de una remodelación total del templo promovida por los propietarios de Oraa Goikoa, la empresa Albayalde se ocupó de la restauración de dos piezas: el guadamecí del retablo, y la figura de San Cristóbal. Aunque la documentación con respecto a este templo no es muy abundante se puede aseverar que ha llegado hasta nuestros días gracias al sustento de los vecinos de Aramburu, pero también gracias al Ayuntamiento de Zumarraga y a la propia parroquia, que no han descuidado este edificio en estos últimos años. Esta ermita es una construcción sencilla, de poca ornamentación y orientada hacia el este. El edificio, que se asemeja a los caseríos de la zona, es de planta rectangular, de una sola nave y con tejado a dos aguas. Está realizado en mampuesto, y tiene sillería en los bordes o esquinales del templo. Todo ello nos hace vislumbrar, desde el exterior, un espacio sencillo y austero, pero también bello y lleno de armonía. Como se ha comentado anteriormente, este templo es muy parecido a los caseríos. Concretamente los muros norte y este son ciegos, pero parece que no debió de ser así siempre, ya que el muro septentrional conserva un vano en forma de saetera desde la que se podía vigilar la aproximación del camino.50 49 PRADA SANTAMARIA, A. (1999). Op.cit. pág. 157. 50 Esta aportación la hace Ramón AYERZA, en VVAA. (2006).San Cristóbal de Oraa en Zumarraga Op. cit. pág. 32. 55 Arte Sacro en Zumarraga XIV-XIX Sobre el tejado encontramos una espadaña con campana de bronce. Este edificio carece de contrafuertes, porque el techo es de madera y se sujeta en las vigas del interior; tampoco tiene pórtico ni señales de que lo hubiera. Siguiendo con el exterior, en el muro de la parte derecha destacan tres ventanas rectangulares en la parte alta y dos aspilleras o saeteras en la parte baja. La puerta de entrada está algo apuntada y es de gran sencillez, se estructura mediante dovelas confeccionadas con sillares de caliza gris, incluyendo una aguabenditera en su parte derecha. No tiene arquivoltas, característica que se asemeja a la portada de la Casa Torre de Legazpi del mismo municipio. Como ocurre en la iglesia de Santa María, la fachada norte es de peor calidad y está realizada en mampuesto. Aquí la diferencia de calidades de mampostería nos señalan diferentes momentos de construcción. De ello quedan algunas huellas, por ejemplo la de un muro que sustituyó el cierre de madera que allí había. En este sentido debemos señalar que parece que lo más nuevo es de peor calidad.51 Una vez en el interior, sobre el presbiterio destaca una bóveda trapezoidal de madera del siglo XVII que estaba pintada en azul, y que se denomina “zeru” por su color. Estas composiciones, en consonancia con los gustos del periodo Barroco, evocaban al cielo, y dignificaban el área sacramental, dotando de una mayor protección al altar. El zeru de Oraa no pertenece a la época en la que se construyó el templo, ya que según Alberto Santana es de 1625, fecha en que el escribano Domingo de Cortaverría dejó un legado de 15 ducados para su construcción. A los pies de la iglesia se sitúan el coro y el bajo coro, que pudo ser una sacristía. Por último debemos destacar que los muros del interior están blanqueados. El coro se dispone al modo de hacer del siglo XVI, así que su realización también fue posterior a la construcción del templo. La viga de unión del techo está compuesta por tres postes de carga y tornapuntas, todo sujeto por pasadores de madera o “ziris”. En esta estructura de madera existen diversas tallas populares en las vigas, muy parecidas a las que hay en La Antigua. Concretamente, en las zapatas, encontramos rosetas realizadas a bisel y bajorrelieves con motivos geométricos. La utilización de la madera en la cubierta tiene consecuencias en la decoración, ya que los motivos decorativos que admiramos tienen clara influencia de las denominadas Kutxas. Por todo ello hay que recalcar que el estilo de la decoración es totalmente rural, y que una vez más se vincula a los caseríos. 51 Ibídem. 56 Ana Peña En el edificio el ordenamiento de las formas y el soporte de los elementos decorativos tienen un carácter totalmente gótico. Por ello hemos afirmado que está construcción se puede fechar en cualquier momento del siglo XV, ya que en el XVI comienzan a aparecer en la zona la estética renacentista. También es gótico el tratamiento que se le da a los dispositivos constructivos y a la capacidad expresiva de la estructura. Por último, hay que subrayar, la influencia de La Antigua en esta construcción, ya que tanto la estructura como el techo nos evocan a la citada ermita. Quizás La Antigua, en su primera fase, antes de que se construyera el ábside y se agrandara el coro, era más parecida este templo. Por lo tanto, se concluye, que este edificio se asemeja en gran medida a Santa María pero con un tamaño mucho más reducido. Vista la parte histórica y la formal, continuaremos este estudio comentando el altar y los retablos que hubo en esta construcción. Primero y dada su importancia, analizaremos el frontal del altar de piedra llamado Guadamecí.52 Este revestimiento decorativo es de cuero repujado y policromado, y tiene como ornamento distintos motivos florales. Sólo conocemos otros dos en esta zona, uno en la parroquia de Abaltzisketa y otro que está en el Museo Diocesano de San Sebastián. Esta sobrecubierta de origen árabe, fue un elemento muy apreciado en la España de los siglos XVI y XVII; su funcionalidad es totalmente estética o decorativa, y es símbolo de riqueza y poder. El de Oraa lo componen tres piezas de cuero adobado, y se sitúan sobre un panel de madera que está rodeado por un marco dorado. Los motivos decorativos, de gran riqueza ornamental, están en consonancia con la esencia rococó. Por eso aparecen diferentes elementos florales y vegetales entrelazados, como 24. Detalle del guadamecí. flores, palmas y ramilletes… En su restauración la policromía ha sido revestida con una fina lámina de plata, recubierta de una orla de color anaranjado, que le da reflejos dorados al conjunto, aplicando después los colores al óleo. Con esta labor renovadora lo que se ha intentado es devolver la flexibilidad y luminosidad a la estructura, ya que por el polvo 52 Restaurado en 2005 por el taller Albayalde. En “El Guadamecí y el San Cristóbal”, en San Cristóbal de Oraa…”, págs. 37-41. 57 Arte Sacro en Zumarraga XIV-XIX y la humedad del ambiente había perdido todo el color. También se hidrató y se desinfectó el cuero, para evitar la propagación de microorganismos. El primer retablo que albergó esta ermita fue uno de estilo barroco construido por el urretxuarra Domingo de Mendiaraz. Fue mandado construir el 14 de abril de 1581 por el vicario del templo parroquial, Martín de Altuna, y el mayordomo de la ermita, Martín García de Achivite. Tras finalizar la obra, Mendiaraz firmó la correspondiente carta de pago el 28 de mayo de 1597, ascendiendo su importe a noventa y siete ducados y dos reales y medio. Pero en 1805 se trasladó desde el templo parroquial el retablo dedicado a San Francisco Javier. En él se colocó una talla de San Cristóbal, del siglo XVI, que se puede atribuir a Mendiaraz53. Este retablo lo trazó Joseph Echeverria en 1708, y tuvo un coste de 3.000 reales. Está realizado en madera, no está policromado, y es claramente de carácter rococó. A la derecha tenía un óleo de la Purísima, y a la izquierda uno muy deteriorado de San Francisco de Asís. En el ático del retablo, había un óleo gastado de San Martín. Actualmente el retablo se estructura en tres calles y dos niveles. La calle central, en su primer nivel, guarda la imagen de San Cristóbal. Es este mismo nivel, a la derecha, hay un óleo de la inmaculada que aparece de pie sobre una luna creciente, rodeada de angelitos. Este elemento iconográfico hace alusión a la virginidad con la que fue concebida María. A la izquierda aparece la Virgen que porta el niño en sus brazos. Estas imágenes son muy parecidas, ya que las dos se encuentran en un espacio no definido, los colores que predominan son cálidos, y las formas son dinámicas y vaporosas. A las dos imágenes les acompañan angelitos en sus pies al modo de hacer de la pintura barroca. Flanqueando el retablo, en el segundo nivel y en la calle central, se sitúa una imagen de Cristo crucificado que se asemeja a las que hemos citado anteriormente. Láminas del Sagrado Corazón de Jesús y de María acompañan al retablo, y también otras catorce láminas sobre la Pasión de Cristo están dispuestas por todo el templo. San Cristóbal, protector de la muerte súbita y de la peste, está situado en la hornacina central del retablo. Representado a modo tradicional, sujeta al niño Jesús en su hombro con su mano derecha, y en la izquierda porta un cayado, que 53 Ibídem. pág. 12. 58 Ana Peña es de época posterior a la talla. Jesús parece un hombre adulto, no está ejecutado como si fuese un niño, lo que nos lleva a pensar que el artista tenía ciertas carencias. La talla transmite una actitud serena, y los pliegues demuestran cierta rigidez. Aquí tanto las manos como la nariz, un tanto alargadas, señalan la falta de proporción en la talla. Los colores casi planos dotan a la policromía de una gran sencillez; la túnica es rosa y tiene dos franjas negras en su parte inferior. El dorso es de color blanco, con diferentes motivos dorados. En la restauración la madera ha sido limpiada y se le ha devuelto la luminosidad, que debido a la suciedad no se podía admirar, aunque debemos destacar que existe otra policromía original que no se sacó a la luz; tampoco se han reconstruido las partes perdidas.54 25. San Cristóbal. 54 Actualmente en las restauraciones, si algo se ha perdido, no se recompone porque ello podría llevar a cometer falsos históricos en la escultura. 59 V. LA ERMITA DE SAN GREGORIO Esta ermita se encuentra en el barrio de Eizaga, y está situada a unos cuatrocientos metros del actual templo parroquial. Probablemente se construyó para dar apoyo espiritual, ya que había veces que los habitantes de este barrio no podían asistir a la parroquia, y mediante estas ermitas de barrio se les daba el auxilio espiritual básico y diario que necesitaba la feligresía. La ermita era conocida por el nombre de Santa Engracia, pero a partir del siglo XVIII adquirió el nombre de San Gregorio. Hay que destacar que delante de la misma pasaba el Camino Real que unía Irun con Gatzaga, camino muy importante en la época, ya que desde aquí se fue edificando el pueblo hacia el valle, esto es, hasta el barrio denominado como Zubiaurre. Como en las demás ermitas de esta villa, la primera mención documental que se conoce es del 20 de agosto de 1540 cuando el obispo Pacheco realizó una visita a Zumarraga, y realizó el inventario general de bienes del templo parroquial. La ermita que vemos actualmente es una reconstrucción del año 1665, porque la anterior se quemó, en un incendio, junto con varias casas del barrio. En este caso las Juntas Generales ayudaron a dicha reconstrucción aportando quinientos reales para ello. En 1833 el visitador del obispa26. Planta de San Gregorio. do ordenó que se dorara la patena, se arreglara el pavimento y se pusiera un misal55. Pero este no sería el único cambio que sufrió la iglesia, porque ya en el siglo XX, concretamente en 1984-1985, se derribó una casa que existía aneja al edificio, denominada Cortaberrietxe. Por otra parte, y en otro orden de cosas, el 22 de mayo de 1935 Esteban Echeverría, Alcalde del barrio de Eizaga, y José Berasategui, representante de la 55 AGIRRE SORONDO, A. (2000). Ermitas de Gipuzkoa, Ataun, Fundación José Miguel Barandiarán. pág. 412. 61 Arte Sacro en Zumarraga XIV-XIX Comisión de dicho barrio, solicitaron al Ayuntamiento una ayuda de quinientas pesetas para acondicionar el pórtico de la ermita, con el fin de que los niños y jóvenes del barrio tuvieran un lugar de cobijo para jugar a la pelota u otros juegos. Después de varias peticiones a este respecto, el 2 de abril de 1936, la Corporación accedió a la petición después de haber obtenido la correspondiente autorización del Obispo.56 Posteriormente, en 1990, se llevó a cabo una restauración que fue subvencionada por la Diputación Foral de Gipuzkoa. Estas obras tuvieron como objetivo reconstruir tanto el interior como en el exterior del templo. Así, se arreglaron el tejado, las fachadas, se pavimentó y se pintó, dejando restauradas las cubiertas y acondicionando el interior; por último se procedió a renovar la instalación eléctrica. Una vez ejecutados los trabajos, la ermita se reinauguró el 17 de abril de 1995. Hoy día, y para su conservación, se siguen realizando trabajos de mantenimiento. El edificio es de planta rectangular, con muros de mampostería; la cubierta es a dos aguas y tiene un atrio cubierto de madera que forma un frontón. Como la mayoría de templos religiosos, está orientado hacia el este. Cabe destacar, que el muro de la cabecera sobresale del resto, y que es un edificio pequeño, sencillo y sin ningún tipo de ornamentación. Su tipología corresponde a la de los caseríos, por ello no podemos definirla en un estilo concreto, ya que las ermitas corresponden a una arquitectura popular. En cuanto a la cronología de la misma, sabemos que en el siglo XVI estaba construida lo que nos lleva a pensar que se construyó a finales del siglo XIV, o lo que es más probable, durante el siglo XV. En este sentido, se hace difícil saber, cuándo se construyó concretamente, ya que lo que hoy día se puede admirar es la reconstrucción del siglo XVII, y no sabemos a ciencia cierta hasta qué punto se mantuvieren los elementos arquitectónicos y ornamentales de la primitiva construcción. En la parte de la cabecera tiene una espadaña de piedra, rematada por una cruz veleta. El muro de la parte derecha tiene cuatro ventanas y una puerta; el lado izquierdo, en cambio, consta de una puerta estructurada mediante un arco de medio punto, con aguabenditeras a cada lado. El interior está dividido en tres naves por dos hileras de tres pilares, que sostienen bóvedas de cañón rebajadas y blanqueadas; el pavimento es de loza asalmonada, y existe un púlpito en el lado derecho del presbiterio. También posee un coro a los pies del templo. 56 A.M.Z Sección A, Negociado 1, Serie I, Libro 25.fol. 47 vuelto y 52 vuelto. A.M.Z Sección A, Negociado 1, Serie I, Libro 26. fol. 6 recto y 9 recto. 62 Ana Peña El retablo central está policromado, y contiene cuatro columnas corintias con medio fuste estriado y plinto decorado. Las tallas se circunscriben en tres nichos acabados en conchas. Por último, el ático del retablo se cierra mediante un frontón circular decorado. La talla de San Gregorio se sitúa en el centro, ataviado con los vestidos obispales, el báculo, un libro abierto y la tiara, características todas de su iconografía. Aparece ladeado hacia la izquierda y mirando hacia el cielo. Los pliegues de sus ropajes, abundantes en este caso, dotan de un mayor movimiento a la talla que a las figuras que tiene a su lado. 27. Retablo de San Gregorio. Gregorio fue un santo que vivió durante el siglo VI y VII, primero fue monje y después Papa. Cabe destacar que fue el impulsor de varias reformas políticas y administrativas en el Vaticano. También consiguió la conversión al catolicismo de la corte lombarda de la península itálica, así como la de los visigodos y anglosajones. Santa Engracia aparece a la izquierda, portando un libro, y con un clavo en la cabeza símbolo de su martirio. En el siglo IV Daciano mandó que se le clavara un punzón en su frente y que arrojaran su cuerpo a un calabozo hasta que se pudriera. Este martirio de la santa zaragozana también lo sufrieron algunos compañeros. En la parte derecha se sitúa San Isidro, santo del siglo XII, que como patrón de los agricultores, aparece ataviado como tal, esto es, con chaqueta, calzón corto y con un manojo espigas en su brazo izquierdo. 63 Arte Sacro en Zumarraga XIV-XIX A los costados del retablo hay tres imágenes que se subieron del templo parroquial a esta ermita. La primera de ellas es San Antonio de Padua, que aparece sobre un pedestal de nubes, clara evocación al cielo, casi calvo y vestido con el habito franciscano, que en este caso está decorado con motivos dorados. Mira al niño que sostiene en su brazo izquierdo con dulzura, lo que demuestra una especie de dialogo entre las dos figuras. Cabe destacar que aquí se representa al santo del siglo XII con la iconografía típica, esto es, con el niño en sus brazos. La figura se dispone de esta manera porque en una ocasión, mientras rezaba, fue al altar y pidió a la Virgen que le permitiera abrazar al niño. Después la Virgen se le apareció poniendo al niño en sus brazos. Por otra parte aparece San José con el niño sobre su brazo izquierdo y portando la vara florida. Porta esta vara ya que un milagro le designó como esposo de María al florecer su vara de madera y posarse sobre ella una paloma, iconografía derivada de los evangelios apócrifos. Aunque después de la Contrarreforma se intentaron eliminar los temas derivados de estos textos, es la iconografía más utilizada para representarle. Joven y barbado, mira al niño. Como en el caso anterior, existe un tipo de contacto entre las dos figuras, no son hieráticas, sino que parece que nos demuestran una cierta conexión entre ellas. 28. San Antonio. Por último, existe otra talla de la Inmaculada, acompañada de un ángel y vestida con túnica dorada y manto azul, de pliegues muy gruesos, pero que dotan cierto dinamismo a la imagen. Mira hacia el cielo y aparece encima de un cuarto de luna, del que brotan nubes y dos querubines. La luna evoca a la Concepción Inmaculada de la Virgen. Según el cristianismo, María también fue concebida sin el Pecado Original; esto es, su concepción estuvo libre de todo pecado. Por último, mencionar que hay dos cuadros en la pared que representan al Sagrado Corazón de Jesús y a la Virgen María, y que, rodeando toda la ermita, hay altorrelieves con escenas de la pasión de Cristo. 64 VI. LA ERMITA DE NUESTRA SEÑORA DE LA PIEDAD Aunque este templo fue demolido a principios de los años 60 del siglo XIX, es importante mencionarlo como parte del legado de arte sacro de la villa. Esta ermita correspondía al barrio de Zubiaurre, que estaba situado en la parte más cercana al río Urola, en el límite con Urretxu, en las cercanías del puente del mismo nombre que conectaba a Zumarraga con esta población; en concreto, podemos emplazarla en las cercanías de lo que hoy es el número uno de la calle Soraluce. La primera mención documental de la misma la encontramos en el ya citado inventario ordenado hacer por el obispo Pacheco en 1540, que nos dice que existía “otra (ermita) que aún no tenía nombre”57. A finales del siglo XVI ya era conocida como Nuestra Señora de la Piedad o de Zubiaurre, por lo que después se denominó con el nombre de Piedad a la calle que subía desde donde estaba emplazado el templo hasta la nueva parroquia. Entre otras peticiones solicitadas al obispado en 1565, se destinaron trescientos ducados para satisfacer cuentas por los materiales empleados en la reconstrucción y mantenimiento de la misma. Desde el siglo XVII hasta mediados del XIX era conocida también como Elizaberria, por la reconstrucción que se solicitó el 25 de mayo de 1581. Poco después, el 20 de julio de 1582, comenzaron los trabajos por los maestros artesanos, entre los que estaba Pedro de Olazabal. Ya en 1612 la obra estaba acabada, pero parece que los vecinos querían que se agrandara el edificio. Para ello se remató material para la construcción de la obra que se pudo iniciar en 161458. De la mano de Juan Elgarresta hubo una reconstrucción entre 1582-1612, utilizando las piedras que sobraron del derribo de la sacristía de La Antigua. Esta reconstrucción se dio gracias a Juan de Viciola que dejó un legado monetario para el efecto. A finales del siglo XVII y principios del XVIII los Altube, habitantes de la casa aneja denominada Altuneche, construyeron una saetera para poder ver y oír misa desde su casa. En el año 1727 el Alcalde, Juan de Alzola, decidió cerrar la saetera. Los propietarios de la casa se quejaron al corregidor, quien condenó al alcalde a prisión. Éste se libró de ser encarcelado, para lo que tuvo que pagar una 57 PRADA SANTAMARIA, A. (1999). Op. cit. pág. 157. 58 Ibídem. pág. 160. 65 Arte Sacro en Zumarraga XIV-XIX fianza y reponer la saetera. Este litigio no acabó aquí, por lo que se sucedieron varias demandas al respecto. El Cabildo eclesiástico solicitó en 1729 a Miguel Daoiz, Visitador General del Obispado, que los Altube cerraran la saetera. Pero los Altube recurrieron al obispado, que ese mismo año dictó sentencia, diciendo que se debía reponer la saetera y que se anulase lo mandado por Daoiz. Está ermita sufrió varias profanaciones durante todo el siglo XIX. La primera fue en 1807, porque el Alcalde mandó que se utilizase como cuartel de los soldados napoleónicos. Veinte años después; esto es, en 1827 el Alcalde destinó a la ermita a Juan Bautista de Corta y a su familia, para que la usaran como vivienda. Visto en el estado en el que se encontraba, y sufridos los efectos de la invasión francesa, se recompuso en los años1828-29, para lo que se utilizaron 2.228 reales59. Después, en 1835, a partir de que los carlistas tomaran esta zona, no se celebraron más misas. La ermita cayó en desuso, y el edificio se destinó a almacén de mercancías, y se arrendaba. En 1855 el Ayuntamiento solicitó al obispado la cesión de la ermita, porque estaba abandonada y se quería aprovechar el espacio para crear un hospital y un hospicio en su capilla, pero esto no se llevó a cabo ya que en 1858 la institución municipal sacó el edificio a remate para ser arrendado: el piso superior se destino a vivienda, y el inferior a carnicería. El último año que se arrendó fue en 1861, con la condición de que se desocupase cuando se fuese a proceder a su derribo.60 Según certificación del párroco, José Francisco de Olarán, el 28 de febrero 1862 el edificio continuaba en pie, pero el 29 de junio de 1862 se acordó por el Ayuntamiento que Nicolás de Soraluce negociase la permuta del terreno de la ermita con el dueño de la casa colindante de Altunaeche.61. A esta fecha la ermita ya había desaparecido. Era una ermita de mediano tamaño, y tenía un coro62. Después de analizar todas las construcciones de la zona, podemos concluir que este templo, ya desaparecido, sería muy parecido a los anteriores. Podía ser una construcción de planta rectangular, con ábside63, de mampostería, y con techo de madera. Pero por la poca información con la que contamos no se puede deducir mucho más, ya que podríamos caer en error. 59 A.H.D.S.S, Zumarraga, A.3/1. 60 A.M.Z Sección A, Negociado 1, Serie I, Libro 5. 61 A.M.Z Sección E, Negociado 1, Serie I, Libro 5. 62 AGIRRE SORONDO, A. (2000). Op.cit, pág. 411. 63 A.M.Z. Sección D, Negociado 2, Libro 1, Expediente, 2. 66 Ana Peña Sobre los retablos que hubo en esta construcción, hay que subrayar que entre 1747-1751 Miguel de Salezán, vecino de Villarreal, realizó la traza de dos retablos para esta ermita, uno dedicado a San Ignacio de Loyola, y otro a San Antonio de Padua. Estos retablos estaban realizados con madera de cerezo y castaño, y su coste fue de 1.550 reales de vellón. Las tallas que acogían se elaboraron en Eibar, siendo los maestros ejecutores Juan de Lizarazu y Antonio de Unzurrunzaga. Por las fechas de construcción, estarían realizados en estilo barroco, seguramente rococó. A continuación, en 1804, se encargaron otros dos retablos uno dedicado a Nuestra Señora del Rosario, y otro a San Blas. Dos años después se encargó otro retablo dedicado a Cristo. Hoy en día dos imágenes procedentes de esta ermita se guardan en el convento de concepcionistas franciscanas del barrio de Loyola de Donostia: una imagen de San Ignacio, y otra de la Virgen. Estas imágenes fueron trasladadas desde la ermita de la Piedad en 1859 por Teresa Burgui y Magdalena Minondo. Existen otras dos imágenes provenientes de este templo, y que podemos contemplar en la ermita de La Antigua, las dos ya analizadas, son la imagen de la Piedad de Zubiaurre y la de la Virgen con el Niño. 67 Arte Sacro en Zumarraga XIV-XIX 29. Proyecto del ensanche de Zumarraga. 1860. 68 VII. LA ERMITA DE SAN MARTÍN DE AGINAGA Es la ermita que corresponde al barrio de Aginaga, término que, civilmente, dependía de la villa de Azkoitia hasta 198964 que pasó a ser parte de Zumarraga. La existencia de este templo se conoce desde el 20 de agosto de 1540, ya que también aparece mencionada en el inventario general de los bienes del templo parroquial de Santa María de Zumarraga, realizada por el obispo Pacheco. Esta ermita contaba con un derecho de patronato, siendo los poseedores del mismo los Condes de Mora. Aunque las ermitas no recibían diezmos ni primicias está contaba anualmente con la primicia de los cinco caseríos a los que atendía. En 1700 se erigió un convento de capuchinos junto a ella que después fue abandonado. En 1880 los habitantes de este barrio pasaron a formar una parroquia rural, dado los problemas que habían tenido, por estar situados muy lejos del pueblo y no presentarse muchas veces eclesiásticos a socorrer espiritualmente a los habitantes de la zona65. Después, en 1884, se realizaron importantes obras: se construyó la casa destinada al cura, la escuela y el camposanto reinaugurándose de nuevo en 1905. Pero estas no fueron las únicas obras que hubo, puesto que el 21 de noviembre de 1927 José Luis Arrazola, cura ecónomo de la iglesia parroquial de San Martín de Aginaga, solicitó al Ayuntamiento ayuda para llevar a cabo obras de reparación en 30. Detalle de San Martin de Aginaga. la iglesia, cementerio, escuela y casa cural, por lo que le concedieron ciento cincuenta pesetas.66 En la actualidad, desde 1980, esta parroquia rural es atendida por los Padres Pasionistas de Urretxu. En 1989, las Juntas Generales de Gipuzkoa acordaron la segre64 En el apartado eclesiástico, siempre ha dependido del templo parroquial de Zumarraga, a quien contribuía con sus primicias. 65 PRADA SANTAMARIA, A. (1999). Op.cit. págs. 167-168. 66 A.M.Z Sección A, Negociado 1, Serie I, Libro 21. 69 Arte Sacro en Zumarraga XIV-XIX gación de Aginaga de Azcoitia y su agregación a Zumarraga, motivo por el que hoy día este barrio está tanto en lo civil como en lo eclesiástico vinculado a Zumarraga. Es un edificio de planta rectangular y con coro a los pies de la ermita. En la parte derecha del edificio tiene un frontón cubierto y una puerta de entrada, apuntada con aguabenditera a cada lado. En la parte izquierda del edificio se sitúa otra puerta apuntada, con una ventana que da al exterior. En el frontispicio hay otras dos ventanas: una que da a la sacristía y otra al campanario. Adosada a la ermita, hay una escuela, que hoy está en desuso, y la antigua casa del párroco que allí habitaba. En el presbiterio la bóveda de crucería se asemeja a las que podemos admirar en el templo parroquial de Zumarraga. Estas bóvedas estrelladas son idénticas a las de la parroquia, pero ejecutadas en madera, iguales a las que encontramos en la parroquia de San Martin de Tours de Urretxu. Aquí denota clara influencia de estas dos construcciones, y subraya la idea de que lo que prima es estos edificios es la influencia local. El retablo central es neorenacentista67, y se estructura en dos niveles y tres calles, albergando tres nichos con bóvedas aconchadas en cada nivel. En el nivel de abajo las hornacinas están compuestas mediante pilastras dóricas de fuste estriado. Se remata mediante un entablamento estructurado mediante triglifos y metopas decoradas. Así en el centro se instala un tabernáculo, en la parte derecha la imagen del Sagrado Corazón de María, y a la izquierda el de Jesús. El segundo nivel se estructura de igual manera que el anterior, pero con pilastras estriadas, que corresponden al orden jónico. Éste se 31. Retablo mayor de la ermita. 67 La traza de este retablo pudo ser ejecutada por Prudencio Durana en 1606. Aunque la traza no se corresponde con la actual, parece que el primer nivel y la calle central fueron ejecutados por este artista ya que se asemejan. Más información a este respecto en: LACABE AMORENA, Mª.D. (2008) La casa de Necolalde en Zumarraga: Transformación de una casa solariega medieval y creación del mayorazgo Necolalde, Zumarraga, Ayuntamiento de Zumarraga. págs. 59 y 155-157. 70 Ana Peña remata en sus lados mediante frontones circulares, y en el centro mediante un arquitrabe liso. Encima de toda la estructura aparece el triángulo divino en dorado. Todas estas tallas aparecen con un pie hacia delante o en contraposto, técnica utilizada por los escultores para dotar de cierto movimiento a las esculturas. Aunque estas tallas no son muy relevantes, cabe destacar que los colores que se utilizan son casi planos y que los pliegues de las vestimentas muestran cierta rigidez. En el nicho central se sitúa la talla del titular, San Martín, vestido de Obispo con el báculo y la mitra. Este Santo del siglo IV fue un soldado romano que se convirtió al Cristianismo, y llegó a ser Obispo de Tours. Su vida se caracterizó por la evangelización y la lucha contra las costumbres paganas. A la izquierda se encuentra la imagen de Santa Catalina, y a la derecha Santa Bárbara, cada una portando sus atributos. A los lados de este retablo hay otros dos colaterales, que están compuestos por un nicho entre columnas jónicas de fuste estriado. En la parte de arriba los óleos se enmarcan mediante la superposición de columnas de orden dórico con fuste estriado; encima de todo ello, se sitúa un frontón triangular, que se remata mediante una cruz. En la parte derecha aparece la Virgen del Rosario, vestida de blanco y coronada; sostiene al niño en su mano izquierda y el rosario en la derecha. En el óleo aparece representado San José con el niño Jesús y la vara florida. En la parte izquierda, en un colateral de igual composición, se presenta el bulto de San Sebastián, que aparece atado a un árbol, joven, semidesnudo, y con una flecha a su costado, elemento de clara alusión a su martirio. Como remate tiene una pintura de San Esteban, a este Santo se le considera el primer mártir del cristianismo después de Jesús; aquí es representado con un libro y la palma. 71 VIII. CONCLUSIONES Como final a este trabajo, es necesario señalar, que he podido extraer las siguientes conclusiones: La primera será en torno a la cronología de La Antigua; examinado todo lo que hemos visto, esta construcción no es anterior al siglo XIV, por lo que podemos situarla dentro del periodo gótico del País Vasco, tanto por los documentos como por algunos elementos estructurales y decorativos que contiene. Así, se ha definido a esta ermita como gótica, aunque hay que tener en cuenta que su estructura nos evoca a tipologías románicas. En el estado actual de nuestros conocimientos artísticos e históricos, podemos concluir que la construcción se realiza en periodo gótico, pero con elementos arcaizantes, algunos de ellos reutilizados. En segundo lugar, se ha definido la tipología arquitectónica de la actual parroquia. Aquí se ha visto que la denominación de “Gótico Vasco” hay que apartarla por estar en desuso, y por ser una cuestión ya superada por los historiadores del arte del País Vasco. La hemos definido como una iglesia renacentista de planta de Salón, la cual mantiene el carácter gótico en las bóvedas. Siguiendo con el templo parroquial, habría que reconocerle tanto en lo que se refiere a arquitectura como a escultura. Normalmente en esta villa sólo se le ha reconocido un importante valor artístico a la ermita de La Antigua, pues bien, el templo parroquial dedicado a Santa María de la Asunción también lo tiene. Aquí hay que destacar el retablo mayor de la misma, ya que es una pieza de importancia singular dentro de los retablos de cascarón del período del rococó en Gipuzkoa. Por otra parte, hay que subrayar, la importancia del uso de la madera como instrumento de techado de todas las ermitas. Este material es un símbolo del País Vasco, ya que en la época en la que se construyeron, la utilización de la madera era uno de los pilares económicos de la zona, por la abundancia que había de robles, hayedos y castaños. Y por la pericia de los artesanos de la zona. También se debe destacar la bonanza que hubo en esta región durante todo el siglo XVI, ya que esta fue una de las causas por las que se construyeron tantos templos en la zona. En cuanto al ornato de los templos, hay que destacar la falta de decoración o la simple ornamentación de los mismos. Esta característica se mantendrá en todos los 73 Arte Sacro en Zumarraga XIV-XIX edificios analizados. Son edificios sencillos, sobrios y austeros, debiendo matizar que la falta de ornamentación no les despoja de su belleza ni de su armonía, y que en varios casos sus retablos y ornamentos fueron eliminados posteriormente. Otra de las características que se ha repetido ha sido la influencia local o rural en las construcciones religiosas. Tanto el uso de la madera como en la decoración de la misma, incluso la propia tipología de los edificios, derivan de la tradición local. Esto es, los edificios, en gran medida, se asemejan a los caseríos de la zona, y la ornamentación utilizada, en las ermitas proviene de utensilios cotidianos, como por ejemplo las Kutxas. Por último y como colofón a este trabajo, hay que señalar que aunque la mayoría de esculturas y retablos analizados no son muy notables artísticamente, lo más importante es el mensaje que deriva de los mismos, y que la iglesia utilizaba para adoctrinar a sus feligreses. Es por ello, que aunque no sean muy relevantes en cuanto a las formas artísticas ni estéticas, su función pedagógica será lo que prime. En este sentido, no debemos olvidar que los elementos analizados son los habituales en una pequeña población, y que, aunque humildes, no debemos despojarlos de su valor artístico. Lo que nunca podremos olvidar es que, precisamente por ser de un pequeño lugar, acarrean las lógicas limitaciones. También hay que subrayar la carencia de criterio que ha existido por parte de los promotores y restauradores de las obras. Como se ha visto, muchas de ellas han perdido su esencia inicial y han sido remodeladas sin ningún tipo de criterio ni respeto por el estilo en el que se realizaron. Por ello, muchas de las construcciones que se han examinado tienen actualmente una apariencia que no corresponde a la situación original del monumento. 74 IX. BIBLIOGRAFÍA –AGIRRE SORONDO, A. (2000). 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(1996) Ars Lignea zurezko elizak euskal herrian/ Las iglesias de madera en el País Vasco. Catalogo de exposición, Madrid, Electa. –VVAA. (1982). Euskal Artea, Donostia, Eusko Jaurlaritza. Kultura saila. –VVAA. (1985) Monumentos nacionales de de Euskadi. Tomo II. Vitoria-Gasteiz, Departamento de Cultura G.V. –VVAA. (1996). Revisión del Arte Medieval. Cuadernos de sección. Artes plásticas y monumentales Nº 15, Donostia: Eusko ikaskuntza-Sociedad de Estudios Vascos. –VVAA. (1998). Revisión del Arte del Renacimiento. Ondare: cuadernos de artes plásticas y monumentales nº 17, Donostia: Eusko ikaskuntza-Sociedad de Estudios Vascos. –VVAA. (2000). Revisión del Arte Barroco. Ondare: cuadernos de artes plásticas y monumentales nº 19, Donostia: Eusko ikaskuntza-Sociedad de Estudios Vascos. –VVAA. (2006). San Cristóbal de Oraa en Zumarraga. [s.l] Antón Arbulu y Mª Asunción Jauregi. Abreviaturas utilizadas: A.M.Z.: Archivo Municipal de Zumarraga. A.H.D.S.S.: Archivo Histórico Diocesano de San Sebastián. A.D.P.: Archivo Diocesano de Pamplona. 77 X. ÍNDICE DE IMÁGENES Portada; Exterior de la parroquia de Santa María de la Asunción de Zumarraga. 1. Portada de Santa María de Zumarraga..........................................................17 2. Planta de Santa María de Zumarraga. Ayuntamiento de Zumarraga.............20 3. Interior de la Antigua. Ayuntamiento de Zumarraga...................................21 4. Ábside de la Antigua...................................................................................22 5. La adoración de los Pastores.........................................................................28 6. La adoración de los reyes magos...................................................................28 7. La Virgen de la Antigua...............................................................................29 8. Santa Ana y La Virgen.................................................................................30 9. Virgen con el niño.......................................................................................30 10. La Piedad..................................................................................................31 11. Cristo Crucificado......................................................................................32 12. Interior de la Parroquia de Santa María......................................................33 13. Soportales..................................................................................................36 14. Planta de la Parroquia. Cedida por la Parroquia de Santa María de la Asunción de Zumarraga..............................................................................41 15. Portada principal.......................................................................................42 16. Retablo Mayor de la Parroquia de Santa María de la Asunción de Zumarraga.................................................................................................43 17. Tabernáculo...............................................................................................47 18. La Virgen de la Asunción...........................................................................48 19. San Ignacio de Loyola................................................................................48 20. San José.....................................................................................................49 79 21. San Pedro..................................................................................................50 22. Portada de San Cristóbal de Oraa...............................................................53 23. Interior de la ermita...................................................................................54 24. Detalle del Guadamecí..............................................................................57 25. Imagen de San Cristóbal............................................................................59 26. Planta de San Gregorio. Ayuntamiento de Zumarraga................................61 27. Retablo de San Gregorio............................................................................63 28. San Antonio...............................................................................................64 29. Proyecto del Ensanche de Zumarraga. A.M.Z. Sección D, Negociado 2, Libro 1, Expediente, 2....................................................................................68 30. Detalle de San Martín de Aginaga.............................................................69 31. Retablo mayor de la Ermita.......................................................................70 80 ZUMARRAGAKO ARTE SAKRATUA XIV - XIX AURKIBIDEA HITZAURREA ............................................................................................. 85 I. SARRERA . ................................................................................................ 89 II. ZUMARRAGAKO ANDRE MARIA ( ANTIO) • Arkitektura ....................................................................................... 91 • Eskultura . ....................................................................................... 101 III. ANDRE MARIA JASOKUNDEKOAREN PARROKIA • Parrokiaren lekualdatzea .................................................................. 109 • Tenpluaren eraikuntza faseak ........................................................... 111 • Arkitektura ..................................................................................... 114 • Eskultura . ....................................................................................... 118 IV. SAN KRISTOBALGO ERMITA ............................................................ 127 V. SAN GREGORIOKO ERMITA .............................................................. 133 VI. PIETATEKO ANDRE MARIAREN ERMITA ...................................... 137 VII. AGINAGAKO SAN MARTINGO ERMITA ....................................... 141 VIII. ONDORIOAK ................................................................................... 145 IX. BIBLIOGRAFIA ................................................................................... 147 83 HITZAURREA* Ana Peñak idatzitako liburu honen hitzaurrea egitea ohore handia izan da niretzat. Izan ere, liburua Eusko Ikaskuntzak antolatutako Euskal Ikasgaiak Graduondo ikastaroan egindako ikerketa lanaren emaitza da, neu tutore izan naizen ikastaroa. Hori dela eta, ikerketaren jarraipena egin ahal izan dut, eta Anak lanerako duen zorroztasunaz jabetu, bai iturriak bilatzerakoan, bibliografia erabiltzerakoan zein landa-lanean; guztia bere jaioterri den Zumarragako Hiribildu Noble eta Leialaren ondare artistikoa hobeto ezagutzeko asmoz. Ana Peñak 2005ean amaitu zuen Artearen Historiako lizentziatura, Euskal Herriko Unibertsitatean. Ordutik aurrera, bere lana kultura ikertu eta zabaltzearekin lotuta egon da. Hainbat museotan lan egin du, Gasteizko ARTIUMen hezitzaile lanetan eta LENBUR Euskal Burdinaren Museoan gida lanetan aritu da, eta gaur egun ikerketa eta artxibozain arloan dabil, Zumarragako artxibategian Erdi mailako Teknikari lanean hain zuzen. Udaleko akten hustuketa egiten ari da, eta horrek Urola Garaiko herririk erakargarrienetakoaren iraganean murgiltzeko eta monumentu ondare aberatsari erreparatzeko aukera eman dio. Argi dago artelanak, higigarri zein higiezinak, edozein lekutako historiaren lekukorik baliagarrienak direla; era berean, bertakoen bizimodu eta sinesmenen ispilu izan ohi dira, eta beren burua gizatalde kulturaltzat hartzeko aukera ematen die. XIV. mendetik XIX.erako Zumarragako arte sakratuari buruzko lan honek herriko erlijio monumentuak aztertzeko ez ezik, bertako historia ezagutzeko ere balio du; horrela, bertako biztanleek zeukaten erlijio sentimendu handia erakusten du, eta baita tenpluak eta elizak eraiki, ordaindu eta apaintzerakoan izan zuten parte hartzea ere. Eraikin horiek Zumarragako bizimoduan esanahi handia izan zuten, eta oraindik ere badute; izan ere, herritarren bilgune dira gurtze eta erlijio-zeremonietan (bataio, ezkontza zein hileta-elizkizunetan). Era berean, bisitariak erakartzeko ere balio handia dute, kultura-turismoak indar handia hartu baitu inguruko ekonomiaren garapenean. Lanaren alderdirik aipagarrienetakoa parrokia zaharraren (gaur egun “La Antigua” ermita) datazioaren hipotesia da. Hipotesi horren arabera, eliza XIV. mendekoa izango litzateke, 1366ko dokumentu batean oinarrituz gero. 85 Zumarragako arte sakratua XIV-XIX Dokumentu horrek dioenez, Enrique Trastamarakoak biztanledun gunea eta eliza –tenpluari buruzko lehenengo aipamena– Lazkaoko Jauntxoari eman zizkion, bere anaiorde eta Gaztelako bidezko errege zen Pedro I.aren aurkako borrokan lagundu ziolako. Erregegaia hiltzeak Enrique II.a “el fratricida” bihurtu zuen, baina “el de las mercedes” ere deitzen zioten, nobleziari egindako dohainengatik. Urte gutxi batzuen ondoren, 1383an, Zumarragako biztanleek koroaren hiribildu bihurtu nahi izan zuten, jauntxoei zergarik ez ordaintzeko. Elizaren ikerketa zehatzak eraikina gotiko garaikoa dela esango digu, nahiz eta tradizioz –dokumentu oinarririk gabe– erromanikoa dela uste izan. XX. mendeko 70.hamarkadan gangak eta egurrezko kupula errenazentista ederrak tamalez kendu izana da lanak heltzen dion beste gai bat. Osagai horiek tenpluaren aurrealdean zeuden, eta kentzean XVI. mendeko “ars lignea” izenekoaren adibide zoragarria galdu zen, zeinak Euskal Herrian hainbat lekukotasun bikain utzi zituen. Gaur egun herriko parrokia den Andra Maria Jasokundekoaren azterketak beste uste batzuk baliogabetu ditu. Esate baterako, “euskal gotiko” deituriko estiloan sartzea parrokia, zeina 1577an (Miguel Lopez de Legazpi, Filipinen konkistatzailea, Manilan hil eta gutxira) eraikitzen hasi ziren, eta XVII. mendea aski aurreratua zela amaitu zuten. Izan ere, lehenengo bi Austriarren erregetza garaian Gaztela osoan egiten ziren tenplu errenazentistetan oso ohikoa zen formula baten tipologiarekin bat egiten du. Dorrea eta erretaula nagusia –zeina zehatz aztertzen den– XVIII. mendean egin ziren, eta fededunak eguralditik babesten dituen portikoa Zumarragako seme zen Jose Ignazio Agirrebengoaren babesaz eraiki zen. Agirrebengoa Pariseko bankari aberats bihurtua zen, eta XIX. mende erdialdean egindako lana finantzatu zuen. Tenplu bikain honek eraberritze “minimalista” desegokia jasan zuen aurreko mendeko 80. hamarkadan. Erretaulak eta pulpitua kendu zizkioten, eta kareztatutako horma zurien bidez itxura neutroa eman. Horrek barruko balio artistikoa gutxitu zion, eta baita elizaren giroa eta historiak utzitako aztarna erabat aldatu ere. Lanak duen beste atal interesgarri bat herriko baseliza txikien azterketa da, batez ere monumentu handien ospeak bazterrarazi dituena. Ikerketa lan honek datu historikoak berreskuratu ditu, hainbat osagai bitxi aipatu ditu eta herritarren debozioan preziatuak direlako gordetzen dituzten irudiak aztertu ditu. 86 Ana Peña Zumarragako Udalak –Kutxaren Gizarte Ekintzak lagunduta– liburuaren argitalpena finantzatzea oso berri ona da, oso tresna baliagarria lagatzen baitu herritarren esku, guztiona den ondarea ezagutarazteko, errespetuz zaintzeko eta ondorengoentzat gordetzeko. Montserrat Fornells Angelats Artearen Historian katedraduna eta doktorea Euskalerriaren Adiskideen Elkarteko zenbakidun kidea *Hitzaurrea Igor Albisuk itzuli du. 87 I. SARRERA Lan honek Zumarragan XIV. eta XIX. mendeen artean egin ziren eraikuntza erlijiosoak eta elementu eskultorikoak azaldu nahi ditu. Nahiz eta testuan ez aipatu, herrian XX. mendean eraiki ziren beste bi eraikuntza ere badaude: Mertzedarien eliza eta Salbatzailearen parrokia. Lehenik eta behin, tenplu bakoitzari dagokion atal historikoa garatu nahi izan dut, eraikuntza fase nabarmenenak azalduz; ondoren, elementu arkitektonikoak aztertu ditut, eraikinen tipologia zehazteko asmoz; eta, azkenik, artelan eskultorikoak aipatu ditut, gaur egun elizetan bertan daudenei garrantzi handiagoa emanez. Gainera, eskultura bakoitzaren deskribapena egin dut, eta irudi batzuen ikonografiaren zertzelada batzuk adierazi. Ikerketa herrian eraikitako lehen parrokia aztertuz hasi dut, eta, alde batetik, arkitektura, eta, bestetik, eskultura bereizi ditut; hurrengo atalean gaur egungo parrokia ikertu dut; liburuaren zati horretan, parrokia lekuz aldatu eta haranean kokatu zutenean herrian izandako liskarrak aipatu, tenpluaren eraikuntza fase ezberdinak azaldu eta elementu arkitektoniko nahiz eskultorikoak deskribatu ditut; bukatzeko, eta zenbait kapitulutan, Zumarragako ermitak aipatu ditut, eta horietan ere datu historikoak eman ondoren, elizen elementu arkitektonikoak zein eskultorikoak azaldu ditut. Halaber, adierazi nahi nuke lan hau egiteko eraikinak bertatik bertara aztertzeaz gain, ikerketa bibliografikoa ere egin dudala. Azkenik, Montserrat Fornells tutoreari eskerrak eman nahi dizkiot lana egiteko eman didan laguntzagatik, bere bitartez herriko arteari buruz asko ikasi dudalako. Bestetik, ezin eskertu gabe utzi Antonio Prada, Zumarragako elizaren historiaren inguruan emandako laguntzagatik, eta Igor Albisu, Nerea Egiguren eta Natalia Elvira, euskarako testua zuzentzen laguntzeagatik. Bukatzeko, eskerrik beroena Zumarragako Udalari eta Kutxaren Gizarte Ekintzari, lana argitaratzea ahalbidetzeagatik. 89 II. ZUMARRAGAKO ANDRE MARIA (ANTIO) Arkitektura Beloki mendiaren magalean eta herrigunetik bi kilometrora Zumarragako lehen parrokia-eliza izan zena dago. Egun, herritarren ohitura dela eta, Antio esaten zaio, baina izen hori antzinatik datorkio; izan ere, hala deitzen zitzaion 1576. urtearen aurretik ere, hau da, parrokia haranera jaitsi eta Andre Maria ermita soil bihurtu aurretik.1 Andre Maria eliza eraiki zenean, bandoen arteko borrokan murgilduta zegoen Gipuzkoa. Liskar horretan probintziako jauntxoak bi taldetan banatzen ziren, eta beren artean borrokatzen zuten. Familia horiek ganboatarrak eta oinaztarrak ziren, eta botere handiagoa eskuratzeko eta lurren jabetzak lortzeko lehian egiten zuten borroka. Bitartean, herritar gehienak mendietan zeuden baserrietan bizi ziren. Hasierako populazio asentamendu horiek nekazaritzatik, eta neurri handiago batean abeltzaintzatik bizi ziren, baina batez ere udal kontzesioen bidez egurra ustiatzetik; izan ere, garai hartan, Gipuzkoako aberastasun iturririk nagusiena egurra zen. Inguruko biztanleak parrokia baten inguruan biltzen ziren, zeina iturrietan Andre Mariaren kolazio izenarekin agertzen den. Dokumentazioan izen hori 1383ko abenduaren 11n agertzen da lehen aldiz. Bertan, gaur egun Zumarraga izenarekin ezagutzen dugun herriko biztanle batzuek erregeari Zumarragaren ondoan sortutako hiribilduan bizi ahal izatea eskatu ziotela dago idatzita, hau da, Villareal de Urrechuan. Biztanleak erregearen menpe biziko ziren eta ez zieten jauntxoei zergarik ordainduko; horrela, eta beraz, ezta boterea handitzen lagunduko ere2, kasu honetan Lazkaoko Jauntxoari. Zumarragako tenplua 1366an agertzen da dokumentatua lehen aldiz. Agiri horrek dioenez, Gaztelako tronurako erregegaia zen Enrike Trastamarakoak 1 PRADA SANTAMARIA, A. (1999) Aspectos de la Historia Eclesiástica de Zumarraga: Los templos de Santa María, Zumarraga, Parroquia de Santa María de la Asunción. 85. or. 2 Ibídem. 34. or. 91 Zumarragako arte sakratua XIV-XIX –Enrike II.a izango zenak– Francisco Gomez de Lazkanori, Lazkaoko bigarren jauntxo zenari3, Juro de Heredad deituriko formula erabiliz elizaren dohaintza egin zion. Formula horrek ondasun baten gaineko betiko jabetza eskubidea ematen zuen. Aipatzekoa da parrokiaren sorrera eta bertako lurrak populatzen hastea momentu berean edo paraleloki hasi zirela. Horregatik guztiagatik baiezta dezakegu inguru hau zonaldean populatu zen lehena izan zela, eta hori dela eta tenplua leku horretan kokatu zutela. Herriko biztanleak tenplu honetan elkartu eta sakramentuak jasotzeaz gain, kontzejuko bilerak eta erabaki garrantzitsuak hartzeko ere biltzen ziren. Azken finean, bizitza politiko, sozial nahiz erlijiosoaren gunea zen. Normalean Gipuzkoako parrokiak herritarrek sortzen zituzten, hau da, jatorrizko patronatua herritarrena zen, baina Erdi Aroan gertatu zen bandoen arteko borrokaren ondoren, Erregeak tenpluak Ahaide Nagusiei entregatu zizkien. Honakoan ere hori bera gertatu zen, erregegaiak Lazkaoko jauntxoari dohaintzan eman zion eraikina, azken honek bere anaia Pedroren kontrako gudan egin zizkion, eta aurrerantzean egingo zizkion, mesedeen truke. Hurrengo lerroetan ikusi ahal izango dugunez, tenplua noiz eraiki zen argitzen duen dokumentazio zehatzik ez dago. Orain arte horri buruz idatzi duten autore gehienek4 iparraldeko hormaren elementu arkitektoniko batzuk XII. mendekoak direla baieztatu dute. Horrekin batera, adierazi behar da hainbat testu eta artikulutan5 gaur egun ermita den eraikin horren tipologia erromanikoari buruz hitz egin dela, eta baita erromaniko eta gotiko estiloen trantsizio aldian eraiki zela ere. Baina behin estrukturak eta dokumentazio osoa aztertuta, teoria horiek alde batera utzi behar ditut, eta kronologia kontuan izanik, Antio gotiko garaian eraiki zela baieztatu. Beraz, eta nahiz eta itxura eraikin erromaniko batena izan, ideia hori alde batera utzi behar da eta beste hainbat ezaugarri aztertu, aurreko baieztapena justifikatu ahal izateko. Esan bezala, 1366an Enrike Trastamarakoak tenplu horren jabetza Lazkaoko jauntxoari eman zion; beraz, argi dago data horretan tenplua eraikita zegoela eta parrokiaren fundazioa egina zegoela. Bestalde, Antonio Prada historialaria3 ARAMBURU UGARTEMENDIA, P. J. (2003) Lazkaoko bi jauregietako 21 belaunaldiren apunte historikoak, 1335- 1919, [Lazkao], Lazkaoko Udala. 47. or. 4 VVAA. (1985) Monumentos nacionales de de Euskadi. III. Liburukia, Vitoria- Gasteiz, Departamento de Cultura G.V. 439. or.; URCOLA ANSOLA, M: (1976) Memoria descriptiva y proceso de restauración del santuario de la antigua Zumarraga. Boletín de la RSVAP XXXII. 317. or. 5 Testu kopurua hain handia denez,era orokorrean, ikerketa lan honen bukaeran ageri den bibliografiara zuzentzen naiz. 92 Ana Peña ren arabera, ezinezkoa da XIV. mendearen hasieran tenplua eraikita egotea. Izan ere, 1305eko dokumentu baten arabera, Gaztelako errege zen Fernando IV.ak Gipuzkoako hainbat monasterio eman zizkion Oñatiko Jauntxo zen Beltran Ibañez de Guebarari, Arabako zenbait lurren eta gizonen truke. Dokumentu horretan Antioko eliza ez da agertzen, eta zentzuzkoa izango litzateke eraikia egon balitz, Oñatiko Beltranek eskatzea.6 Beraz, dokumentu horiek kontuan edukiz gero, parrokia lehen azaldutako daten artean eraiki zela baiezta dezakegu; hau da, XIV. mendearen hasieran. Bestalde, Santa Marian agertzen diren elementu erromanikoei dagokienez, esan dezakegu eraiki zen garairako elementu zaharkituak zirela. Horregatik guztiagatik, argi utzi behar dugu beste autore batzuek XII. mendean datatutako osagaiak seguru asko eraikuntza zaharrago batetik hartutakoak izango direla.7 Hipotesi hori argitzeko, Europako lehen estilo internazionalari buruzko ezaugarriak aztertu behar ditugu, hau da, erromaniko estiloko ezaugarriak. Gipuzkoan ez dago estilo horretan egindako aztarna handirik, ez eraikin erromanikorik ez zegoelako, baizik eta erromanikoa –bere presentzia izan eta gero– desagertu egin zelako. Desagertze horrek bi arrazoi nagusi ditu: alde batetik, herriak edo elizak eraikin berria egitea erabakitzen zuenean, garaiko gustuarekin bat egiten zuen, eta normalean aurreko tenplua zegoen leku berean eraikitzen zuen; bestetik, Erdi Aroko eraikin gehienak egurrezkoak ziren, eta material horren hauskortasuna kontuan hartzen badugu, argi dago zer dela eta ez diren eraikin gehienak gaur egun arte mantendu. Gai horrekin jarraituz, esan behar da Europan eta Penintsulan arte erromanikoa XI. mendetik XII. mendera arte eman zela. Baina ez da hori gure probintziaren kasua, erromanikoa Gipuzkoara beranduago ailegatu baitzen. Azaldutakoa kontuan hartzekoa da, gurera ailegatu ziren beste estilo internazional guztiak ere beranduago iritsi baitziren. Horrela, eta nahiz eta printzipioz estilo artistikoek kronologia definitu bat izan, kronologia hori ez dator bat lurralde guztietan, batzuetan adierazpen artistikoak lehenago eta besteetan beranduago ematen baitira. Horregatik guztiagatik, eta nahiz eta Andre Mariako ermitak bere osotasunean eraikin erromaniko bat dirudien, uste hori alde batera utzi behar dugu, eta 6 PRADA SANTAMARIA, A. (1999). Op.cit. 25.-28. or. 7 Honakoa aipatzen dut XII. mendeko datazioa nolabait justifikatzeko, baina ia ezinezkoa da murru hori aipatutako mendekoa izatea. 93 Zumarragako arte sakratua XIV-XIX aro gotikoaren barnean kokatu; izan ere, erromanikoak Gipuzkoan Euskal Herriko beste lurraldeetan izandako zeresanik ez zuen izan. Horren arrazoia tenplu gehienak gustu berriekin bat berreraiki edo berregin izana da. Probintziako hainbat eraikinek, nahiz eta beren osotasunen geroagoko estilo artistikoen formak eduki, erromaniko zatiren bat mantentzen dute, batez ere portadetan. Esate baterako, Ormaiztegin, Idiazabalen, Altzon, Abaltzisketan eta Tolosako San Esteban ditugu honelako portadak. Antiok, hein batean, Gipuzkoako tenplu erromanikoak nolakoak izan ziren erakuts diezaguke, egurrezko sabai, tailak eta dekorazio ezagatik. Aurreko lerroetan azaldu bezala, argi dago erromaniko estiloko tenplu ugari ez direla gure garaia arte ailegatu, egurrez eginak zeudelako; hau da, eraiki ziren materialaren hauskortasunagatik. Beraz, eta aurretik azaldutakoa kontuan hartuz, eraikin horren kronologia gotiko garaiaren barnean kokatuko genuke, baina haren estruktura eta formek elementu erromanikoekin nolabaiteko lotura dutela adieraziz; alegia, eraikin gotiko bat dela esango dugu, baina aurreko estiloko elementu batzuen bidez egituratutakoa. Tenpluak Ama Birjinak bere lehengusina Santa Isabeli egindako Bisitazioaren izenpeko egin zuten. Mariak, Jesus bere barnean zuela, Isabel bisitatu zuen. Isabel ere haurdun zegoen, San Juan Bataiatzailea izango zenaz hain zuzen ere.8 Gaur egun batzuek Santa Isabel deitzen diote, berez jatorrizko izenaren laburdura, eta herritarrek erabiltzen dutena. Santa Maria hareharriz eraikia egotea justifikatzeko, eta harri mota hori Beloki eta Izazpi magaletan aurkitzen ez denez, tradizioak jentilen kondaira bat kontatzen du: Aznabarretatik, Aizkorriko mendikatetik, jentilek, kristauekin bakean baina horiengandik urrun bizi ziren euskal mitologiako erraldoi paganoek, eraikina dagoen tokira harriak botatzen zituzten hura botatzeko. Beste hainbat landa elizatan ere kondaira bera kontatzen da: Elgetan, Oñatin, Ataunen, Oiartzunen eta Ondarroan, besteak beste9. Kondairaren beste aldaera bat ere badago, jentil batek leku beretik harri bat bota zuela esaten duena, baina ez eraikina botatzeko, baizik eta tenplua harria erortzen zen tokian altxatzeko. 8 Lucas 1, 39-56. 9 VVAA. (1985) Monumentos nacionales de Euskadi. II. Liburukia. Op. cit. 439. or.; AGIRRE SORONDO, A. (2000). Ermitas de Gipuzkoa, Ataun, Fundación José Miguel Barandiaran. 413. or. 94 Ana Peña Aztertzen ari garen tenplua garai ezberdinetan eraiki zen, murruetan hainbat neurritako harlanduzko guneak baititu. Tenplua kanpoaldetik aztertuz gero, murruaren hiru herenak harlanduz eginda daudela konturatzen gara; gainontzekoa, berriz, goiko aldean kokatzen den zatia, harlangaitzezkoa da. Horregatik guztiagatik pentsa dezakegu antzinan beste eraikin bat zegoela, gaur egun dagoena baino baxuagoa, harlanduzkoa, zeinak koru baxuagoa eta absiderik ez zuen. Harlanduzko eraikitze sistema hori arte logobardoatik hartu zuen arte erromanikoak, eta arte bisigodoa bien arteko zubi izan zen; finean, baiezta dezakegu arte erromanikoa arte bisigodoaren garapenaren ondorio dela. Eraikitze sistema horren bidez harriak era ezberdinetan kokatzen ziren: batzuk horizontalki edo luzeka eta besteak bertikalki edo zeharka; ondoren, hutsuneak estaltzeko xoborra erabiltzen zuten. Sistema horrek eraikuntzei sendotasuna ematen zien eta horregatik dira lodiera handikoak altxatzen ziren murruak. Lehenengo basilikak eta garai honetako eraikuntza erlijioso gehienak bezala, Zumarragako Andre Maria ekialdera begira dago. Izan ere, eguzkia ekialdetik irteten da, eta lau puntu kardinaletatik garrantzitsuena da, Jesusekiko sinbologiarekin lotuta. Fatxada nagusia hegoaldeko murruan kokatua dago eta guztiz gotikoak diren hainbat elementuz osatzen da. Zortzi tramuko eskailera erdizirkular batek ermitaren barrualderako sarbidea aurkezten digu, arku zorrotza duen portada txaranbeldu eta xume baten bitartez. Arku hori oso eskematikoak diren lau kapitelen gainean dauden lau artxibolta sinplez osatzen da. Kapitel horien euskarrien zentroek zirrikitu bana dute, eta ertzetan bi baketoi dituzten lau koloma ageri dira. Horien erdian eta atearen bi alboetan bi ur bedeinkatu ontzi daude. Portada horretako elementurik garrantzitsuena erakusten duen soiltasuna da, hau da, ez du ia dekoraziorik. Portadako formen urritasunak eta sinpletasunak aurrealdeak izan dezakeen eragin zistertarra erakusten du. Influentzia hori XII. eta XIII. mendeetan Gipuzkoatik gertu eraiki ziren Arabako eta Nafarroako elizetatik datorkio. Azpimarratu dugun bezala, estiloak ez dira ez modu ezta momentu berean ematen, baizik eta lekuaren arabera bilakatzen eta eraldatzen dira. Azkena aipatu ditugun bi lurraldeetan, erromanikoa Donejakue bidearen ondorio zuzena izan zen.10 Bestalde, hegoaldeko murru honetan eta portadaren albo batean, guztiz gotikoa 10 VVAA. (1985) Monumentos nacionales de Euskadi. III. Liburukia. Op.cit. 441. or.; URCOLA ANSOLA, M: (1976). Op.cit. 318.-320. or. 95 Zumarragako arte sakratua XIV-XIX den leiho bat dago, izardun motiboekin apaindutako bi arku trilobulatuz osatutakoa. Portadaren gaineko aldean murrutik ateratzen diren sei harri daude, zeinak antzinako portiko bat izan zitekeenaren aztarna diren.11 Eraikuntzak ez dauka kontrahormarik, bi isurialdeko egurrezko teilatu batek estaltzen duelako; hau da, teilatua habeetan sostengatzen da eta ez kontrahormetan. Egurrezko estalkia bost zertxek osatzen dute, erdiguneko hiruren euskarriak harearrizko kolomak dira, eta beste bien euskarriak, aldiz, burualdeko eta presbiterioko murruak. Ermitaren barrualdeko ezaugarririk nabarmenena antzeman daitekeen landatar izaera da, bai dekorazioan eta baita estrukturan ere, baserri edo landa arkitektura ekartzen baitigu gogora. Presbiterioaren atzeko murruak baserrien fatxaden antz handia dauka, inguruko baserriak bezala harlangaitzez eta zurez egituratuta baitago. Horregatik guztiagatik, tenplu horren eraginik nabariena landa edo inguruko baserriena dela adieraz dezakegu. Eraikinak oinplano errektangeluarra eta trapezio itxurako abside bat dauka, eta espazioa nabe bakar baten bidez egituratzen da. Azken hori hiru zatitan banatzen dute harearrizko sei zutabe sendok. Euskarriak –ikuspuntu estilistiko batetik aztertzen baditugu– XIV. mendearen ondorengoak direla pentsa dezakegu. Baliteke XV. mendearen bukaeran ermita handitu eta absidea gehitu zenean eraikitakoak izatea; edo XVI. mendekoak ere izan daitezke, korua egin zeneko garaikoak hain zuzen ere. Azken finean, egiaztatu ezin ditzakegun hipotesi hutsak dira. Eraikuntza horretan azpimarratu dezakegun ezaugarririk aipagarriena egurraren ornamentazioan aurkitzen ditugun motiboak dira. Lehenik eta behin, elizaren oinetara orientatzen diren hiru emakumez osatutako bi taldeak nabarmenduko ditugu; emakumeek buruan zapia daramate, Euskal Herrian emakumeek janzten zituzten txano modukoak. Irudi horiek ez dira bakarrak Euskal Herrian; Arabako Aranako parrokian, zeina erromanikotik gotikorako trantsiziozko estiloko eliza den, adibidez, kapitel batean motibo berdinak agertzen dira. Bestalde, nabarmendu irudien sinbologia zehaztea zaila dela, agian lapurreta edo beste bekaturen bat egiteagatik nolabaiteko penitentzia izan zitekeen, edo baita habeak apaintzeko helburu hutsez ipintzen ziren irudi popularrak ere. Emakume talde horiek aztertzean, ezin dugu kristautasunarentzat hiru zenbakiak duen sinbologia alde batera 11 JAKA LEGORBURU, A.C. (1996). La Antigua Santa María de Zumarraga: Catedral de las ermitas, San Sebastián, Kutxa Fundazioa. 118. or. 96 Ana Peña utzi. Hirua Jainkoaren zenbakia edo zeruko zenbakia da, eta kristautasunak aipatzen dituen pasarte asko zenbaki horrekin lot ditzakegu. Izan ere, Erdi Aroko kultura kristauan hirua zenbaki perfektua zen, etengabeko mugimendua eta amaieraren perfekzioa sinbolizatzen zituena.12 Bestalde, eta behin giza itxura duten irudiak azalduta, egurrezko sabaian dauden beste apaingarri batzuk aipatuko ditugu. Apaingarri horietan hainbat motibo geometriko daude. Zapata, mentsula eta habeetan landuta aurkitzen ditugun irudi askok apaingarri berezi bat dute, zeinari etnografoek kerbschnitt izen alemaniarra ematen dioten; azken finean, irudikatzen dena sei punta dituen izarra izango litzateke. Gai hori Euskal Herriko hainbat lanetan oso erabilia izan da aspalditik, adibidez, hilarri, objektu, ateburu, leihoburu eta batez ere kutxetan daudenak aipa ditzakegu. Eraikin osoan eguzkia eta sua irudikatzen duten hainbat gurpil eta gama gurutze ere badaude, jatorri zeltikokoak izan daitezkeenak, baina kasu honetan, eta dekorazio osoa ikertuta, egokiena herri usadioarekin lotzea izango litzateke, batez ere Kutxa eta argizaioletan agertzen diren apaingarriekin. Koruko eskubandan bi dekorazio mota bereiz ditzakegu; hurrenez hurren errepikatzen diren irudi geometrikoak dira, Durangoko Tabirako San Pedron daudenen oso antzekoak. Zaharrena den aldeak apaingarri gehiago ditu, sigi-saga itxurako irudiak, diamante puntak, zirkuluak, erronboak, hexagonoak eta kanpoaldeari azkena ematen dion soka antzeko irudi bat. Bigarren pilaretik hasita eta aldarerantz, alde modernoena dago. Bertan apaingarriak xumeagoak dira, eta batik bat izar elementuez osatzen dira. Eskubanda guztian bibliografian arte mudejarrarekin lotu diren ferra-arkuak daude. Baieztapen hau ez dela guztiz zuzena edo egokia adierazi behar dugu, ferra-arkua arte bisigodoak arte musulmanari utzitako herentzia izan baitzen, eta ondorioz, arte mudejarrari. Beraz, eta nolabaiteko lotura ikusi nahi izanez gero, arte bisigodoak erromanikoan izango zuen eragin zuzena jasan zuen, eta ez mudejarraren bitartez. Dekorazio horretan dauden arku apaingarri horiek guztiak herri tradizioarekin uztartzea izango litzateke zentzuzkoena, bai kokapen geografikoagatik eta baita aurretik azaldutako guztiagatik ere; finean, lotura zuzenena eguneroko objektuekin lotzea izango litzateke. 12 Hainbat adibide aipatzearren, hiru baraualdi, hiru boto eta hiru penitentzia egiten zituzten. Astean hirutan ere, limosna ematen zuten: URCOLA ANSOLA, M: (1976) Op. cit. 319. or. Bestalde, eta Doktrina Kristauak dioenez, Jesus bi lapurren artean gurutziltzatu zuten eta hirugarren egunean berpiztu zen; hirua ere trinitatearen sinboloa da eta Errege Magoak hiru dira. 97 Zumarragako arte sakratua XIV-XIX Ermitaren oinaldean korua eta alboko tribunak daude. 1524ean bukatu zituzten, eta elizaren oinaldean egurrezko pisu altu bat eratzen dute, hainbat zapatatan eta mentsulatan sostengatutakoa. Dirudienez, gaur egun duen U forma izan baino lehen, tenpluaren erdiraino iristen zen. Izan ere, gaur egun duen itxurak Euskal Herriko hainbat elizarekin lotura zuzena du, batez ere, Iparraldeko XVI. mendekoekin; esate baterako, Donibane Lohitzuneko, Hendaiako, Ziburuko eta Biriatuko elizetako koruak oso antzekoak dira, baina baita Lesakakoa eta Beasaingoa ere. Kanpoko aldeko elementuei dagokienez, absidean ageri den inskripzioa gotikoaren arabera 1480an erantsi zitzaion abside hori elizari. Absidea hiru isurialdeko teilatu batek estaltzen du, eta eraikinaren gainontzeko egitura baino baxuagoa da. Absidean bi elementu nagusi ikus ditzakegu; bata eskultorikoa eta bestea arkitektonikoa; alde batetik kalbarioa dago, altuerliebe bat da eta bost artxiboltaz osatutako erdi puntuko arku batek biltzen du. Kalbarioan Jesusen Gurutziltzaketa irudikatzen da, hau da, Kristo gurutziltzatua agertzen da, eskuinean Ama Birjina eta ezkerraldean San Juan Ebanjelista dituela. Altuerliebe horren azpian leiho gotiko bat dago, 1976ko lanetan berreskuratutakoa, eta burdinsare forjatu bat duena. Bao hori ere bost artxiboltaz osatutako erdi puntuko arku batek biltzen du. 1729an tenpluari seroretxe izenaz ezagutzen duguna gehitu zitzaion, aurrerago ikusiko denez, XX. mendean erautsi zuten. Bertan bizi zen emakumea elizak zituen elementu materialak zaintzeaz arduratzen zen. Etxe horretan apaizek ere ostatu hartu ahal zuten, beharrezkoa izanez gero, eta serorarena ez zen beste gela batean. 1746an apezpikuak elizara bisita bat egin, eta egoera negargarrian zegoela ikusi zuen, parroki- eliza berria haranean eraiki zenean baztertuta utzi baitzuten. Urte batzuk lehenago, 1740an hain zuzen, Udalak hainbat eraberritze lan egin zituen13, baina gotzainarentzat konponketa lan horiek ez ziren nahikoak izan, horregatik agindu zion benefiziodun zen José de Agirreri ermita behar bezala uzteko. Sabaian gatzariak jarri behar zituen, ermita teilaztatu eta “kapera nagusian sabai bat eraiki”.14 13 Gangak erori zirenean, erregidoreak eta Jose de Aguirrebengoa maiordomoak pulpitu bat, konfesatoki eta bankuak eraikitzeko agindua eman zuen. Z. U.A. A Sekzioa, 1. Negoziatua, I. Seriea, 2. Liburua. 206. or. Itzul. 14 PRADA SANTAMARIA, A. (1999). Op.cit. 143. or. 98 Ana Peña Agirrek lan horiek guztiak Miguel de Salezán maisuari agindu zizkion, tenpluko konponketa osoa eta taula gangak egin behar zituela zehaztuta. Lan guztien kitapena 1750eko otsailaren 28an egin zen. Benefizioduna hil zenean, bere oinordekoek lanen ordainketaren erreklamazioa egin behar izan zuten. Liskar batzuen ostean, 1751eko maiatzaren 11n, Iruñeko elizbarrutiko auzitegiak Agirrek jarritako errealak ordaintzeko agindu zien patroiei. Azkenean bi aldeak akordio batera iritsi ziren 1751eko abenduaren 7an. 1746.urtean elizbarrutiko bisitatzaileak sabaia eusteko habe nagusi berriak jartzea, ermita teilaztatzea eta prebisterioan sabai izuna egitea agindu zuen.15 Behin XX. mendean sartuta, 1976an hain zuzen, tenplua zaharberritu egin zuten. Eraberritze hori hain handia izan zen non garrantzi handia zuten hainbat elementu kendu zituzten: seroretxea eta presbiterioa estaltzen zuten gangak, besteak beste. Zaharberritu aurretik, absidearen gertuko nabearen zatia egurrezko esferaerdi formako kupula batek estaltzen zuen, alboetan bi ertz-ganga zituela. Proiektu hori egituratu zuen arkitektoaren esanetan, ganga horiek berezko sabaia ezkutatzen zuten, eta, horregatik, kentzea erabaki zuen. Gangak eraiki ziren garaiko gustuarekin bat zetozen, hau da, berpizkunde garaian tenplu askotan gangak ipini zituzten eraikinari garrantzia handiagoa emateko. Egurrezko ganga horien garrantzia azpimarratu egin behar da, XVI. mendeko arkitekturaren erakusgarri baitira, eta zoritxarrez galdu egin direlako.16Bestalde, gangak kendu zituztenean, zazpi taila aurkitu zituzten armaduraren zapatetan eta habeetan. Horietako bat emakume baten burua da, eta horrek sabaiko dekorazio guztia garai berekoa dela eta artisau berek egin zutela berresten du.17 Aurretik aipatu bezala, lan horietan tenpluaren oinetan zegoen sakristia eta iparreko murruan atxikita zegoen seroretxea bota zituzten. Horrela, sei gezileiho txaranbelduz egituratutako iparraldeko murrua agerian geratu zen. Ezin da ukatu elementu horien guztien itxura eta izaera guztiz erromanikoa dela, baina seguru asko elementu horiek berrerabilitakoak izango dira. Erreforma horretan absidea estaltzen zuen igeltsuzko kupula ere kendu zuten, eta eliza osoan hondatuta zeuden elementuak konpondu eta ordezkatu egin zituzten, baranda, zorua eta koru15 I.E.A Leg.C-146/2. 16 VV.AA (1996), Ars lignea, Zurezko elizak Euskal Herrian. Las iglesias de madera en el País Vasco. Electo. 90. or. 17 URCOLA ANSOLA, M: (1976). Op. cit. 321. or. 99 Zumarragako arte sakratua XIV-XIX ko oholtza, alboko galeriekin batera; korura igotzeko eskailera ere berritu zuten, eta itsututa zeuden alboetako, aurrealdeko eta absideko murruetako leihoak ireki zituzten; bukatzeko, izaera eskultorikoa zuten elementu batzuk kendu zituzten, presbiterioan zegoen aldare nagusia eta alboetan kokatzen ziren biak, bata Kristo Santuari eta bestea Neriko Feliperi eskainitakoak. Horretaz aparte, bataiarria lekuz aldatu eta koruaren beheko aldean jarri zuten, eta instalazio elektrikoa berritu; mendebaldeko fatxadako zimenduak ere zuzendu zituzten, eta kanpai-horma berria jarri. Gainera, kanaloi berriak jarri eta eraikina teilaztatu zuten. Azkenik, elizaren perimetro osoan harri borobilez egindako espaloi bat egin zuten. Datu horiek guztiak kontuan izanik, argi dago lanek tenpluaren itxura guztiz aldatu zutela, bestela, Zumarragako Santa Maria oso ezberdina izango litzateke gaur egun. Geroago, hau da, 1988an, eraikinaren egurrean intsektu xilofagoak aurkitu zituztenez, parasito horien erasoari aurre egiteko neurriak hartzea erabaki zuten. Hala ere, kalte handia egin zuten elizaren egituran. Badirudi erasoaren arrazoia azken berritze lanetan ipini zen estalki bikoitza izan zela; izan ere, horrek habeek jasan beharreko karga gehitzeaz gain, egurraren kalitate txarrak intsektuak sortzeko toki oso apropos bihurtu zuen. Xilofagoei egituraren osagaietan bakarrik erasotzeak zentzurik ez zuenez, estalki osoa zaharberritzea erabaki zuten, eta latatu berria eta onduline plakak teilen azpian ipini. Koruko egurrezko osagaiak ere zaharberritu zituzten; xilofagoei aurre egiteko tratamendu bat ere egin zuten, eta egurrezko osagai berri guztiak intsektuak ekiditeko isurkari berezietan sartu. Zaharberritze lan horiek guztiek izugarrizko garrantzia izan zuten, intsektuek ermitako egur guztia suntsitzea eragotzi baitzuten. Kontu horrekin jarraituz, egurra garbitzeko lanen ondorioz, habe batean margo batzuk aurkitu zituztela adierazi behar da, zikinkeriak ezkutatu zituenak. Margoetan ehiztari bat, dragoia, otsoa eta basurde bat irudikatzen dira. Horma pintura horien ertzak oso definituta daude, koloreak oso planoak dira eta ez dago inolako kontrasterik. Izaera herrikoia dutela ematen du, baina haiei buruzko datu konkreturik ez dugunez, ezin dugu gai horren inguruan hipotesirik egin. Azken eraberritze lanek bi urte iraun zuten, 1990eko uztailaren 2an ermita berriz zabaldu zen arte. Tenplua Monumentu Historiko-Artistiko Nazional deklaratu zuten dekretu bidez 1965eko irailaren 23an, eta Euskal Monumentu Historiko-Artistiko 1984ko uztailaren 27an. Bestalde, uztailaren 2an erromeria ezaguna ospatzen da ermita100 Ana Peña ren inguruan, herriko jaietako ekitaldirik garrantzitsuena. Tenpluaren barnean eta Antioko Ama Birjinaren omenez, ezpatadantza 18 dantzatzen da egun horretan. 1990 urteaz geroztik eta gaur egun arte ermitan mantentze lan batzuk egin dituzte; xilofagoen kontrako tratamenduarekin jarraitu dute, koruko eskailera zaharberritu eta instalazio elektriko berria jarri dute. Ezinbestekoa da Antioko Lagunen Elkartea aipatzea, XX. mendeko berrogeita hamarreko hamarkadaren hasieratik, tenplua zaintzeaz eta mantentzeaz arduratu den erakundea. Beren lanagatik izan ez balitz, ermitak ez luke izango gaur egun duen itxura bikaina. Bukatzeko, azpimarratu Antioko ermita gure garaia arte egoera onean ailegatzearen arrazoi nagusia parrokia berria haranean eraiki izana dela. Horrela izan ez balitz eraikina garaiko gustu arkitektonikoekin bat berreraikiko zuten, eta beraz garai hartako arrastoren bat baino ez genuke izango, Gipuzkoako parrokia-eliza gehienekin gertatzen den bezala. Eskultura Santa Mariak parrokia izateari utzi zionean, bertan egiten ziren ekintzak alde batera utzi zituzten, parrokia berrian egiteko: aurrerantzean ezingo zen egunero eta ofizialki elizkizunik egin, eta era berean ezingo zen parrokoarengana zein benefiziodunengana joan laguntza eske, biek parrokia berrian egon behar baitzuten. Finean, Antioren “gainbehera” hasi zen. 1576tik aurrerako urte zein hamarkadetan, Santa Mariatik gertu zeuden baserrietako biztanleak tenplua hondatzen ari zela antzematen hasi ziren. Hori ikusita, eta eliza mantentzeko asmoz, hau da, ermita izaera berriari nolabaiteko duintasuna emateko, baserritarrek parrokiako haziendari, fabrikako patronatu deritzonari, eraikuntza mantentzen jarraitzeko eskatu zioten. Horretarako ermitaren ondoan bi gelatan banaturiko etxe bat eraikitzea erabaki zuten, zati bat seroraren etxea izango zen, eta bestea Udalak erabiliko zuen; lur sail batzuk ere erosi zituzten, eta, azkenik, hainbat elementu ezarri ere bai, ermitak duintasuna berreskuratu zezan. Gauzak horrela, elementu eskultoriko berriak ipintzea erabaki zuten, tenplura etortzen zirenek otoitz egin edo beste edozein ekintza erlijioso behar bezala egin ahal izan zezaten. 18 Prada Santamaría, A. (1993). Historia de la Ezpatadantza de Zumarraga, Zumarraga, Ayuntamiento de Zumarraga. 101 Zumarragako arte sakratua XIV-XIX Elementu eskultorikoak aztertzen hasi aurretik, 1540ko abuztuaren 20an, Pedro Pacheco gotzainak herrira bisita bat egin zuela azpimarratu behar da. Gotzainak bere informean herrian zeuden ermitak aipatzeaz gain, tenpluaren egoera materiala azaldu, eta bertan zeuden elementu zein objektuen deskribapen eta zerrenda zehatza egin zituen.19 Hori guztia adierazi ondoren, Santa Maria ermitaren aldare nagusian kokatzen zen barroko estiloko erretaula ezagunena aztertzen hasiko gara. Erretaularen en19 Gotzainak bidalitakoa kontuan hartuz gero, Parrokiaren apal batean Sakramentu Santua zegoen, aldarearen eskuineko aldean eta burdinazko nabar batez estaltzen zen. Barnean urreztatutako zilarrezko kopa bat zegoen non Sakramentu Santua kokatzen zen, zilarrezko kaxa biribil batean. Apezpikuak aldarearen eskuineko aldeko olio-pintura santuak ere bisitatu zituen. Bataiarria harri fin eta onekoa zen, eta bere estalki eta giltza zituen. Elizan hainbat aldare zeuden: nagusiena Santa Mariari eskainia, oso erretaula ona zen, besteak, berriz, San Sebastiani, San Blasi, Andre Mariari, eta San Gregoriori eskainiak zeuden. Horiek guztiek, San Gregoriorenak izan ezik, mukulu biribileko eskulturak zituzten, baita oroitarri, korporal eta aldareen aurrean zeuden mantel txukunak ere. Tenpluan zilarrezko bi gurutze zeuden: batek seiehun dukat baino gehiago balio zituen eta oso handia izateaz gainera urreztatuta zegoen, bestea, aldiz, urreztatu gabekoa zen. Tenpluan zilarrezko bi kopa urreztatu ere bazeuden; batean Sakramentu Santua zegoen, eta bestea zuria zen. Horrekin batera zilarrezko bost kaliz zeuden, horietako hiru urreztatuak zeuden eta batek hogei mila marabedi baina gehiago balio zituen. Dokumentuan krisma-ontzi, meza-jantzi, albak eta manipuluak dituzten oihalen kopurua ere azaltzen da (…), aldarearentzat berrogeita lau izara eta hogeitabi mahai-oihal zeuden, horiek zaharrak nahiz berriak ziren, bost meza-liburu, ofizio liburu bat eta santorala, errespontsu, kapitulu-liburu bat, konstituzio batzuk eta manuala, salmo-liburua eta biblia bat beste hainbat testuren artean. Lau kanpai zeuden ( bi handi eta bi txiki) eta seinalea emateko erabiltzen zen dunba bat, aldare nagusian kobrezko bi zutargi, eztainuzko bi lanpara eta ostiak egiteko burdin batzuk. Elizaren barruan hilobiak zeuden eta horregatik ez zegoen kanposanturik. Horretarako usadiorik ez zegoenez, ez zen hilobiengatik ezer ordaintzen. Bertako langileak Bikario bat eta hiru benefiziodun ziren, horien aurkezpena liskarrean zegoen Erregearen Kontzejuan, eliztar eta Lazkaoko Jauntxoaren artean. Instituzioa Iruñeko Gotzainarena zen. Hamarrenen bi herenak Lazkaoko Jaunak eramaten zituen, eta beste herena bikario eta benefiziodunentzat zen, horiek ere eskaintzak hartzen zituzten. Bikaritza eta benefizio bakoitzak 20 dukat balio zituzten gutxi gorabehera. Ordinario titulua zuen Serora bat ere bazegoen. Elizako etxe batean bizi zen. Elizak ere bikarioarentzat etxe bat zuen, tenpluaren ondoan zegoena. Honetaz aparte, herrian ere lau ermita zeuden: San Kristobal, Santa Engrazia, San Martin eta oraindik izenik eta adbokaziorik ez zuen beste bat (zufiaurrekoa). Horietatik San Martinekoak bakarrik zuen serora, Sant Angelo Gotzainaren titulupean. Ermita guztiek aldare eta hilobiak zituzten, eta baita korporalak ere. Horietako bakoitzean zilarrezko patena zuen kaliza bat zegoen, hainbat meza-liburu eta meza-jantzirekin batera, azken hauek euren estola eta manipuluekin. Ermita horiek ez dute ondasunik, San Martingoak izan ezik, antzinatik bost etxeetako hasikinak dituena, eta urtero bederatzi edo hamar dukat jasotzen zituen. Azkoitiko hiribilduak primizia eramaten zuen, eta konpontze lanetaz arduratzen zen. Ermita bakoitzean tamaina erdiko kanpai txiki bat dago. Hain garrantzitsua den informazio hori Antonio Prada ikertzaileari zor diot. D.E.A.H. Zumarragako Andre Maria Jasokundekoaren Eliza, bataioetako lehen liburua, 112.-113. or. 102 Ana Peña kargua Urretxuko Domingo de Mendiaraz maisu eskultoreari egin zioten 1597. urtean. Eskariaren baldintzetan, Urretxuko San Martin parrokiarako egin zuenaren antzekoa izan behar zela adierazi zioten, baina irudi eskultorikoak altu-erliebean eginez. Erretaularen elementu nagusia Zumarragako Andre Maria izango zen, irudia parrokia berrira hogeita bat urte lehenago eraman baitzituen. Erretaulak 1599ko uztailaren 1erako ermitaren aldarean jarrita egon behar zuen. Mendiarazek egin zuen eskatutako artelana, baina 1607ko maiatzaren 3ra arte ez zuen bukatu. Prezioa finkatzeko, fabrikako patronatuak Zumarragako Santuru de Viciola eskultorea izendatu zuen, eta Mendiarazek Francisco de Campiacelay aukeratu zuen. Hirurehun dukatetan finkatu zuten erretaularen balioa, eta erremateko kristoa kendu eta intxaurrondoz eginiko beste bat jartzeko baldintza ipini zuten; azken horrek altueran kana luze bat izan behar zuen. Erretaula hiru mailatan banatzen da, eta izaera guztiz erromanista eta narratiboa du. Lehenengo mailan, eta bi koloma salomonikoen artean, Antioko Ama kokatu zuten. Bigarren mailaren erdiko aldean, berriz, Mariaren Bisitazioaren olio pintura bat. Erretaula XVI. mendeko erliebe errenazentistekin apainduta dago, polikromatutako intxaurrondo egurrez eginak. Lehenengo mailan eta beheko aldean, Mariaren Deikundea zegoen. Ama Birjinaren bizitzaren misterio horretan, San Gabriel arkanjeluak Mariari Jesusen ama izan behar zela adierazi zion. Pasarte horren erreferentzia Lukasen Ebanjelioan20 aurkitzen dugu, ez ordea beste hiru ebanjelio kanonikoetan. Aipatzekoa da gertaera hori ebanjelio apokrifo batzuek ere azaltzen dutela, baina aldaera batzuk gehituta, Santiagoren Protoebanjelioak (II. mendea) eta Mariaren Jaiotzaren liburuak ( IX. Mendea) hain zuzen ere. Erretaularen lehenengo mailaren eskuineko aldean, Artzainen Adorazioa irudikatzen zen. Pasarte hori ere Lukasen ebanjelioak21 bakarrik azaltzen du. Kontuan izan behar da gai hori herriaren gertutasuna lortzeko erabiltzen zela. Irudian agertzen diren pertsonaiak artzainak direnez, baserritarrek gertukotzat jotzen zituzten. Barroko garaian eta Trentoko Kontzilioaren ondoren, gai hori sarritan hasi ziren erabiltzen, erlijioa herrira hurbiltzeko asmoz. Bigarren mailaren ezkerreko aldean Kristoren Zirkunzisioa edo Tenpluan Aurkezpena zegoen. Lau ebanjelistetatik bakarrak azaltzen du pasarte hori22. 20 Lucas 1,26-38. 21 Lucas 2, 8-20. 22 Lucas 2, 21-22. 103 Zumarragako arte sakratua XIV-XIX Eskuineko aldean, berriz, Errege Magoen Adorazioa zegoen. Kontaketa hori San Mateoren Ebanjelioan23 soilik aipatzen da, eta Jesus beste nazioek ere aitortzen zutela adierazteko erabili zen, hau da, irudi horren bidez herri guztiek Jesusen ekintza erredentorean duten esperantza agerian uzten da. Gai hori azaltzen duten aurretiko irudiek, garai erromanikoan eta gotikoan eginikoek, erregeen pertsonaiek gizakiaren hiru aroak sinbolizatzen zituzten. Baina XVI. mendetik aurrera gai hori modu berri batean azaltzen hasi zen, gizateriak ezagutzen zituen hiru arrazak agertuz, hau da, europarra, asiarra eta afrikarra. Erretaulak Mendiarazek garai berean eginiko sagrario bat ere bazuen. Erdian Jesusen irudia dago, eskuinean San Pedro eta ezkerrean San Paulo dituela. Bi santuek beren ezaugarri edo ikurrak daramatzate, lehenengoak giltzak eta bigarrenak ezpata. Azkenik, adierazi Mendiaraz eskultore bikainaren irudi horiek guztiak Donostiako Elizbarrutiko Museoan daudela gaur egun. Aipatutako erretaulaz aparte, XVIII. mendean tenpluaren patrimonio aberatsari beste elementu eskultoriko bat gehitu zioten. Carlos Francisco de Altube zumarragarrak Neriko San Feliperen erlikia bat eman ondoren, 1743ko maiatzaren 26an parrokiko Kabildoak Santa Mariako ermitan utzi zuen, erlikia horiek gordetzeko ermitaren albo batean erretaula bat eraiki eta gero. Gaur egun ermitan bertan ikusi ezin diren artelanak azaldu ondoren, hurrengo lerroetan orain tenpluan daudenak aztertuko ditut. Bost irudi edo eskultura dira: Antioko Ama Birjina, gotiko garaiko Kristo bat, Ama birjina eta haurraren errenazimenduko taila bat, Zubiaurreko Pietatea eta Santa Ana eta Andra Mariaren taila bat. Antioko Ama Birjina Polikromatutako egurrez egindako birjina bat da, XIV. mendekoa; gorputza ezkerreko aldera makurtuta du eta eskuineko eskuan sagar bat dauka. Ikonografia hori Mariari buruzko gaietan oso erabilia izan da betidanik, eta Maria Eva berritzat aurkezten du. Erlijio katolikoak dioenez, Mariak guztiok berrerosten gaitu, lehenengo emakumeak egindako desobedientzia konpondu zuenaren ama delako. Ama Birjinak Jainkoak esandakoa bete zuen, Evak ez bezala. Ezkerreko eskuarekin Jesus Haurrari eusten dio, zeinak ezkerreko eskuan bola bat daukan. Elementu hori munduaren sinboloa da, horrela, Jesus mundu osoan erreinatuko duen gizakia 23 Mateo 2, 1-12. 104 Ana Peña izango da; eskuineko eskuarekin, berriz, bedeinkapen zeinua egiten ari da. Irudi horretan Mariak semearekiko amatasuna adierazten du, hau da, ez da umearen tronu hutsa erromaniko garaiko birjinetan azaltzen zen bezala. Nahiz eta taila horretan hieratikotasuna oso nabarmena izan, Jesusekin duen erlazioa gertuagokoa da, beraz, nolabaiteko konplizitatea izango dute euren artean. Gotiko garaian ezaugarri horrek Mariari, pertsonaia bezala, garrantzi handiago emango dio. Taila bloke bakar batean egituratu zen eta lasaitasuna, baretasuna eta soiltasuna igortzen ditu. Santa Ana eta Birjina Mariaren ama zen Santa Ana. Irudian eserita eta eskuetan liburu bat duela agertzen da, umeari zerbait erakusten ari zaiola. Egur polikromatuzko taila hori Euskal Herriko berpizkundean koka dezakegu, hau da, XVI. mendean. Aurreko irudiarekin gertatzen zen bezala, ez daukagu dokumentaziorik data behar bezala zehazteko, baina jantziak eta egiturak aztertuta, esandako garaikoak direla argi utzi behar da. Tradizioak Santa Ana San Joakinekin ezkondu zela esaten du. Beraz, Jesusen amona eta Mariaren ama izan zen. Bere bizitzari buruz dakiguna, izena barne, ebanjelio apokrifoetatik datorkigu, esate baterako Santiagoren Protoebanjeliotik. Bi irudiek ez dute elkarrekiko harremanik azaltzen. Beheko aldean tolesturak nola edo hala dinamismoa azaltzen dute, baina oro har taila osoak hieratikotasuna erakusten du. Birjina Haurrarekin Taila hori egurrezkoa da eta polikromaturik dago. Jantzita dituen arropak kontuan hartuz gero, eskulturaren kronologia XVI. mendean ere koka daiteke. Birjinak eskuineko eskuan liburu ireki bat darama eta ezkerrekoan Jesus haurtxoa dago bedeinkapen zeinua egiten ari dela. Ezkerreko eskua amak daraman poltsa baten gainean du jarrita umeak, eta gurutze bat agertzen da irudikatua. Poltsa Judasen traizioaren aipamena izan daiteke eta gurutzea Jesusi datorkion martirioaren sinboloa. Bi elementu horiek umeari etorkizunean gertatuko zaiona aurreratzen digute; azkenik, eta deskribapenarekin bukatzeko, irudi hori Zumarragako Pietateko Andre Mariaren ermitatik datorrela esan behar da. 105 Zumarragako arte sakratua XIV-XIX Zubiaurreko Pietatea Irudi hori ere Pietateko Andre Maria ermitatik Santa Maria ermitara eraman zuten, eta badirudi probintzian ditugun gai honi buruzko eskulturetatik zaharrenetarikoa dela. Jesus gurutzetik jaitsi zuteneko ondorengo momentua azaltzen du irudiak, hau da, Mariak bere magalean Jesus eusten duen unea. Mariak burua alde batera makurtuta dauka, semeari begiratuz, minari eutsiko balio bezala, dirudienez etsipena sentitzen du. Taila horren elementurik esanguratsuena Kristoren gorputzaren tamaina txikia da, gizon heldu baten ordez ume bat bezala irudikatua agertzen baita. Horretarako arrazoi ezberdinak egon daitezke: eskultoreak horrela nahi izatea, proportzioren legeak ez menperatzea, Ama Birjinaren pertsonaiari garrantzi handiagoa ematea,24 edo zailtasunak edukitzea Kristoren gorputz heldua eskulturan barneratzeko. Gurutziltzaketa Eskultura horrek Kristo gurutzean irudikatzen du, arantza koroa daramala. Jantzita daraman garbitasun oihala era aberatsean polikromatuta dago. Taila horretan ez da soilik oihal txuri bat, urre koloreko motiboak aurkitzen baititugu; halaber, oihalaren tolesturak bistakoak dira. Oinetan iltze bakarra darama, beraz, Kristo hori Gotiko garaikoa da. Jesusen gorputza makurtuta dago, ez da gogorra edo zuzena. Ideia horrek garrantzia hartzen du, besoak gurutzearekin paraleloan ez daudela ikusten baitugu, baina pisua erakusten dute eta horregatik doaz beherantz. Bestalde, odolaren presentziak garrantzia handia du, baina baita gorputzean duen zauriak eta aurpegiak azaltzen duen minak ere. Beraz, taila ez da espresiorik gabekoa, nola edo hala sufrimendua transmititzen du. Zauriek Kristok pasioan jasan zuen kalbarioa azaltzen dute, gurutziltzatzera eraman zuten bidean jasandako kalbarioa hain zuzen ere. Nahiz eta eskulturak sufrimendua erakusten duela adierazi, kontuan hartu behar da ez dela hurrengo garaietako tailek agertzen duten odol eta sufrimendu adina azalduko, eskulturan Jesus bere sufrimendua eta mina eusten ari dela baitirudi. 24 ARRAZOLA ETXEBERRIA, M. A. (1988) Renacimiento en Gipuzkoa, II. Liburukia, San Sebastián, Diputación Foral de Gipuzkoa. 303.-304. or. 106 Ana Peña Kristo hori oso egoera txarrean zegoen, batez ere intsektu xilofagoen erasoarengatik; kalterik handiena hatzetan, behatzetan, purutasun oihalean, arantza koroan eta eskuineko hankan egin zuten. Zaharberritu zutenean, aurretik egindako lan batzuetan artelana petatxatu egin zutela geratu zen agerian, eta ondorioz, hasierako itxura eraldatua zegoela konturatu ziren. Eraberritze lanetan polikromia garbitu dute, egurrean zeuden intsektuak desagerrarazi dituzte, bularrean zuen igeltsua kendu diote, eta agerian zeuden zatiak iztukatu dituzte; margotu eta taila babesteko berniza emanez. Bukatzeko, aipatu eskultura guztien zaharberritzea egin dela, batez ere intsektu xilofagoen eraso bortitzarengatik eta artelanen zikinkeriarengatik25. Azkenik, azaldu nahiko nuke nahiz eta artelan horiek guztiek nolabaiteko balore artistikoa izan, formen gainetik herriari helarazten zioten mezua edo ideiak direla garrantzitsuagoak. Izan ere, aztertzen ari garen garaian populazioren gehiengoa landakoa zen, eta hortaz, analfabetoa; nobleek eta kleroak, aldiz, liburuak lor zitzaketen. Finean, garai hartan elizak herritarrei irakaspenak irudien bitartez ematen zizkien, herritarrek ezin baitzuten ez irakurri ezta liburuak eskuratu ere. 25 Lan hauek Irungo Arietta, S.L. enpresak egin ditu. 107 III. ANDRE MARIA JASOKUNDEKOAREN PARROKIA Parrokiaren lekualdatzea Ofizialki, 1576ko urriaren 14an aldatu zuten lekuz parrokia. Lekuz aldatzea, baina, ez zen batere erraza izan, hiribilduko auzotarren artean hainbat liskar izan baitziren. Liskar horiei buruzko lehen lekukotasuna 1576ko urriaren 13koa da, Urretxun parrokiaren lekualdatze-agiria ireki zen egunekoa hain zuzen ere. Zumarragako zenbait auzotarrek eskatu zuten parrokia lekuz aldatzea.26 Lekuz aldatzea eskatzen zutenek Zumarragako Santa Maria herritik urrun zegoela esaten zuten, eta parrokia Nicolas Huegonen auzora aldatu behar zela, Zubiaurre eta Eitzako auzoak lotzen zituen bidearen artera, Allaflorreko lautadara, alegia. Kontuan hartu behar da eskaera horren kontra bizilagun asko agertu zirela; alde batetik, Lazkaoko Felipe, Santa Mariako patroia, arriskuan ikusten baitzuen bere patronatua; eta, bestetik, Domingo de Azpiazu eta Juan de Alzola, lekuz aldatzearen kontra agertzen ziren auzotarren ordezkari zirenak. Felipe, Lazkaoko Jaun etxearen buru eta parrokia zaharraren patroi bakarra, lekuz aldatzearen kontra agertu zen, bere patronatuak zituen eskubideen kontra zihoalakoan. Parrokia berria eraikitzearen kontra ere agertu zen. Lekuz aldatzearen kontra agertzen zirenen ordezkaria Martin de Berrio prokuradorea zen, eta beren erresistentzia justifikatzeko, aldaketa nahi zutenak parrokiatik gertuago bizi zirela adierazi zuten. Aitzakia hutsa omen zen parrokia herritik urrun zegoela esatea. Gainera, ez zuten bidezkoa ikusten parrokia berria hamarren eta hasikin gehien ordaintzen zituztenen etxeetatik hain urrun kokatzea. Liskar horrek baserritarren eta herritarren arteko istiluak agerian utzi zituen, baserritarrak baitziren hamarren eta hasikin gehien ordaintzen zituztenak. Parrokia lekuz aldatzeak gutxi batzuei mesede egingo ziela uste zuten, eta herrian gero eta biztanle gehiago biziko zela. Lekuz aldatzearen alde agertzen zirenek, aldiz, gehiengoa zirela aldarrikatzen zuten, herriguneak baserriek adina biztanle 26 Alkatea: Juan Martínez de Zabalo; Juradoa: Maese Domingo de Ayesu; Erregidorea: Pedro de Anduezu; Auzotarra: Amador de Arriaran; Maiordomoa: Juan de Elgarresta. 109 Zumarragako arte sakratua XIV-XIX baitzuen. Gainera, aldaketaren aldekoek Trentoko kontzilioak ezarritako puntu batera jo zuten, eliza patroi laikoek parrokiaren hamarrenak kudeatzearen kontra baitzegoen.27 Giro asaldatu horretan, eta bikario nagusiak parrokia lekuz aldatzea onartu behar zuenean, Lazkaoko Felipek erregerengana jo, eta auzia erregearen batzordera eraman zuen. Prozesu luze horren atal berrian, lekuz aldatzearen aldekoen ordezkari zen Hernando Diezek parrokiaren distantziaren aferari berriro heldu zion, eta urrunen zeuden baserriak leku zahar nahiz berritik distantzia bera zutela azaldu zuen. Bestalde, Luis de Oriberi, Lazkaoko jauntxoaren ordezkariari, parrokia lekuz aldatzea patronatua kentzeko estrategia bat zela iruditzen zitzaion. Horregatik, eta errege kontseiluak erabakia hartu aurretik, Iruñeko gotzain zen Diego Ramirez Sedeño de Fuenleali eskatu zion iritzia. Honek, baina, 1571ko uztailaren 13ko informean, ontzat jo zuen parrokia lekuz aldatzea, bere ustez parrokiaren kokagunea ez baitzen aproposa. Probisio erreal batek baimena eman zion gotzainari parrokia lekuz aldatzeko, baina, espero bezala, lekuz aldatzearen kontra agertzen zirenak erabakiaren kontra agertu ziren. Aurretik aipatu bezala, Lazkaoko jauntxoa izan zen lekuz aldatzearen aurkakoen artean garrantzitsuena, parrokiak jasotzen zituen hamarren herenak biltzen zituenez bere patronatua arriskuan ikusten baitzuen. Azkenean, 1574ko maiatzaren 22an, Kontseilua parrokia lekuz aldatzearen alde agertu zen, nahiz eta sententzia horrekin patronatuaren kontra ez agertu. Horrela, epaia betearazteko, 1574ko ekainaren 7an irabazi zutenen aldekoei gutun bat bidali zieten. Gauzak horrela, parrokiarentzat hiru leku berri proposatu eta lekuko batzuen iritzia eskatu zuen gotzainak; azkenik, urriaren 14an, prelatuak eraikuntza berria altxatzeko toki aproposena Leturia zapatariaren etxeen ondokoa zela adierazi zuen. Etxea ikuskatu zezan haren Kamara Aholkularia aukeratu zuen, Peña lizentziaduna, eta baita bi tasatzaile ere: gotzainaren aldetik, Pedro de Elgarresta; eta fabrikako promotoreen ordezkari, Santuru de Arizti.28 27 TELLECHEA IDIGORAS, J.I. (1978). Santa María de Zumarraga. La Antigua y la nueva Parroquia (1576-1976), Boletín de la Real Sociedad de Amigos del País nº 34. 30. or. 28 Ibídem 39. or. 110 Ana Peña Gotzainak parrokiaren ondasun eta errentetatik Leturiari urtero 150 dukat emateko agindu zuen, eta horrekin batera, jabetza-eskriturak idazteko agindua eman zuen, betiere Lazkaoko Feliperen patronatuaren kontra egin gabe. Behin parrokia lekuz aldatuta, prelatuak Zumarragako bikario zen Martin de Altunari agindu zion Guztiz Saindua zen sakramentua aurreko parrokiatik herrira jaisteko, parrokiatasuna erakusten zuten elementu guztiekin batera. Momentu hartan, beraz, Santa Maria tenpluak parrokia izateri utzi zion. Hala eta guztiz ere, herritarrek ez zuten galdu, oraindik ere, egun, Antioko Ama Birjinarekiko duten debozioa. Hori guztia ikuspuntu kanoniko eta pastoral batetik aztertzen badugu, Trentoko kontzilioak ematen zuen ildo batekin lot genezake; izan ere, garai hartan, parrokia berriak eraikitzea sustatu nahi zuen elizak. Aurretik adierazitako guztia kontuan hartuz gero, argi dago eztabaida horiek baserrietan eta haranean bizi zirenen arteko tirabirak agerian utzi zituela; batzuk, aurreko bizimoduaren alde agertzen ziren, eta antzinako ideiekin bat egiten zuten; beste batzuek, aldiz, bizimodu berri baten alde egin zuten, modernitatearen alde. Tellecheak oso ondo adierazten duen bezala, berandu, baina aurreko mendeetan arrunta zena bizi izan zuen Zumarragak: populazioa sakabanatua egotetik, urbanizazio eta biztanleria kontzentratzearen aldeko bidea hartzen hasi ziren zumarragarrak.29 Tenpluaren eraikuntza faseak Parroki berriaren lehenengo kontratua 1577ko apirilaren 18an egin zen. Garai hartan parrokiako elizako administratzaile zirenek30Urretxuko Juan de Altuna eta Santuru de Arizti eraikitzaileei eskatu zizkieten eraikuntza-proiektuak. Gotzainak eta bere aholkulariek proiektu horiek guztiak aztertu, eta beren ustez aproposena zena aukeratu zuten, hainbat baldintza tarteko.31 Gainera, aipatzekoa da gotzainak proiektua finantzatzeko elizaren hasikin eta errentetatik behar zena hartzeko baimena eman zuela. Lehenengo jabetza-eskritura 1580ko martxoaren 7an egin zen, baina nahiz eta paper hori sinatu, eliza eraikitzea ez zen lan erraza izan. Izan ere, hurrengo urteetan, hainbat maisuren eskutik, elizaren eraikuntzak hainbat fase izan zituen. 29 Ibídem 51. or. 30 Alkatea: Juan Martínez de Zavala.; Erregidorea: Pedro de Anduezu; Maiordomoa: Juan de Elgarresta 31 PRADA SANTAMARIA, A. (1999). Op. cit. 101.-102. or. 111 Zumarragako arte sakratua XIV-XIX Gainera, liskar handiak izan ziren, bai eraikuntza berria egin ahal izateko eta baita lanak burutuko zituzten maisuak kontratatzeko ere. Herriko hainbat biztanle, gainera, lanak egiteko moduaren eta hasierako kontratuaren aurka agertu ziren, ez zutelako ondo ikusi lanen esleipena nola egin zen. Kontratuari ere uko egin zioten, tenpluaren kanpoko aldea harlanduaz eraikitzen bazen herriak pentsatutakoa baino askoz gehiago gastatuko baitzuten, eta azkenean lanak hogeita hamar urtez luzatuko ziren. XVI. mendearen bukaeran, hau da, tenpluko lanak hasi eta hogei urte geroago, eraikitze lanak eten egin zituzten, aurretik aipatu ditugun bi maisuak hil egin zirelako. Horregatik guztiagatik, parrokiaren eraikuntzaren inguruan eztabaida berriak sortu ziren. Juan de Ariztik, Santuru de Ariztiren semeak, bere aita hil eta haren lanarekin jarrai zezakeela uste zuen. Ez zuen, baina, inoren babesik jaso, herriarentzat hain garrantzitsua zen lana burutzeko trebeziarik ez zuela ikusten baitzuten; horrela, Iruñeko Gotzaindegi Auzitegira eraman zuten, auzi berri batera. Geroago, 1592an, Juan de Ariztiri aitaren lanen zorrak ordaindu ondoren, aurretik sinatu zuten lehenengo eraikuntza kontratutik aske geratu zen herria, eta kontratu berri bat eratzea adostu zuten. Ondoren aurkeztu zen proiektua Juan de Agirrerena izan zen, jaiotzez zumarragarra, baina Miranda de Ebron bizi zena. Ezin da aipatu gabe utzi kontratu berria egin aurretik Zumarragako ordezkariek aurreko maisuekin hitzartutako tenpluaren dimentsioak txikitu nahi zituztela. 1596an, Juan de Agirrek baldintza berri haietara egokitutako proiektua aurkeztu zuen. Baina proiektu horrek ere kontrako iritziak eragin zituen; Juan de Machain urretxuarra hasierako proiektuaren alde agertu zen, proiektu berria herriarentzat txikiegia iruditu baitzitzaion. Iritziak iritzi, 1596ko otsailaren 5ean, Juan de Agirrerekin eskritura berria egin zuten, eta proiektuari baldintza berriak ezarri.32 Bikario nagusiaren aginduak jarraituz, 1596ko martxoaren 9an, Juan de Agirrek hasierako lanen gainean lan egiteko konpromisoa hartu zuen, betiere autoritateak ezarritako baldintza berriak kontuan hartuz. Horrela bada, 1596ko martxoaren 17an konfirmatu zen Juan de Agirrerekin kontratu berria. Izapide horiek guztiak egin eta gero, parrokiaren eraikuntzak beste geldialdi bat izan zuen, Agirre ez baitzen lanak egiten ari. Bitartean,“ behin-behineko eliza” deiturikoan egiten zituzten elizkizunak fededunek. Azaldutako guztia kontuan hartuta, eta auzotarren kexak zirela eta, gotzainak Miguel de Altuna izendatu 32 Ibídem. 109. or. 112 Ana Peña zuen ordura arte egindako lanak azter zitzan. Behin lan horiek aztertuta, proiektu berri bat onartu zuten.33 Orduan, baina, 1603an, Zumarragako autoritate erlijioso zein zibilek tenplua eraikitzeko inposatu zizkieten neurrien aurka zegoela adierazi zuen Agirrek. Urte hartan bikario nagusi zen Juan Dionisio Fernandez de Portocarrerok ere, zumarragarren nahiak errespetatuz, tenpluari luzera berri bat egokitu zion. Horrela, elizako kargu gorenak eginda zeuden zimenduen gainean lanak jarraitzeko agindua eman zuen, tenplua eraikitzeko lanak gehiegi ez luzatzeko. Hasieratik hitzartutako baldintzak aldatu zirela ikusita, Agirre erabaki horien guztien kontra agertu zen, dagoeneko eginda zegoena desegiteak galera ekonomikoak ekarriko baitzizkion. Horrela bada, lanak eten egin zituen, eta 1609ko irailaren 3an, hitzarmen baten bidez, elizako lanak behin betiko utzi zituen. Urtebete geroago, hau da, 1610eko irailaren 19an, tenplua eraikitzen jarraitu zuten, hargintza lanak Martin de Basagoitia maisu bizkaitarrari erremate bidez eman zizkiotenean. Martin de Basagoitiak hamasei urtetan lanekin bukatuko zuela adierazi zuen, baina 1619an, eginkizunak Juan Perez de Odriozola zumarragarrari eskualdatu zizkion. Horretaz gain, bistan denez, Odriozolak ez zituen eraikuntza epeak bete, eta 1629an, oraindik ere, ezer gutxi aurreratu zuten lanetan. Gainera, zumarragarren esanetan, egindako lana eskasa izanagatik, diru asko jaso zuten bai Odriozolak eta baita Basagotiak ere. Horregatik, 1630ean, bikario nagusiak Zumarragako maiordomoari eraikitzaileei diru gehiago ematea debekatu zion, Elizako Auzitegiaren baimenik gabe. Liskar horiek guztiak tarteko, lanak berriz ere bertan behera utzi zituzten 1634. urtera arte, harik eta Juan de Agirre Ucin eta haren seme Juan Martinez azkoitiarrekin kontratu berri bat sinatu zuten arte. Horiek elizako aldare nagusiaren aldeko lanez zein gurutzeria lanez arduratu ziren. 1654. urtean, beste eraikuntza fase bati ekin zioten, eraikitzaileak Juan de Lizargaraterekin akordio batera iritsi zirenean, erlaitza hark egin zezan. Teilatu guztia ere urte hartan eraiki zuten. Hurrengo urtean, parrokia berriaren lehen arkupeak egin zituzten, baina lana ez zegoen oraindik guztiz osatua. Horregatik, 1658ko maiatzaren 4an, Amasa Villabonako Juan Zumeta hargin maisuari falta ziren lau kolomak eraiki zitzan eskatu zioten, eta baita gurutze ganga eta korua bera bukatzeko ere. Lan horiek bost urtetan egin zituzten, 1663. urterako. 33 Ibídem. 112. or. 113 Zumarragako arte sakratua XIV-XIX Badirudi parrokia berriko lanak 1663an bukatu zituztela, baina oraindik egun ikus ditzakegun elementu batzuk eraikitzeko zeuden, dorrea eta arkupedun galeria, besteak beste. 1678an, dorrearen lanekin jarraitu ahal izateko, bikarioak, alkateak eta maiordomoak gotzainaren lizentzia eskuratu zuten, baina XVIII. mendera arte ez zuten eraiki. Ondoren, 1714ko urriaren 12an, Francisco Echeverria Zumarragako hargin maisua kontratatzeko eskatu zien Pedro Aguado gotzainak parrokiko administratzaileei, dorrea eraiki zezan. Administratzaileak, baina, aurka azaldu ziren, Juan de Cortaverriak 10.500 errealeko aurrekontua aurkeztu baitzuen. Francisco Echeverriak, orduan, Juan de Cortaverria maisuari konpetentzia egiteko, lanen kostua jaitsi zuen, eta 10.450 errealeko aurrekontua aurkeztu zuen. Hala eta guztiz ere, azkenean, ez zuten eskaintza hura onartu. Hori dela eta, alkatea, bikarioa eta maiordomoa auzitara eraman zituen Echeverriak, eta proposamena 10.400 errealera jaitsi zuen. Geroago, 1717ko ekainaren 8an, Iruñeko apezpikua fabrikako administratzaileen alde agertu zen. Epaia haien alde eman zuen, eta lanak 10.400 errealen truke egiteko Martin eta Andres de Garrokin kontratatzen ondo egin zutela adierazi zuen. Eztabaida horiek guztiak alde batera utziz, azpimarratu behar da dorrea bi fasetan eraiki zutela: lehenengoa, 15.315 errealen truke, 1717 eta 1723 urteen bitartean eraiki zuten Garro anaiek; eta bigarrena, 1723 eta 1726 urteen artean. Garai hartan bukatu zituen Juan Jacinto de Echeverri eta Usularrek dorrearen gainaldeko lanak ere. Arkitektura Arestian ikusi dugun bezala, Zumarragako parrokiaren egoitza berria eraikitzeko berrehun urte eman zituzten; hori dela eta, elementu gotiko, errenazentista zein barrokoak aurki ditzakegu. Parrokia XVI. mendean hasi ziren eraikitzen. Garai hura oso oparoa izan zen probintziarako, horregatik egurra erabiltzeari utzi zioten, eta harrizko eraikinak egiten hasi ziren. Ekonomiaren oparoaldi horrek herrietan Europatik zetozen estilo berriekin bat egiten zuten tenplu berriak eraikitzen lagundu zuen. Kasu honetan berpizkundeko estiloaz hitz egin behar dugu, eskualde honetan asko erabili zutena, eliza asko eraiki eta berreraiki baitzituzten, bandoen arteko borrokak amaitu ondoren. 114 Ana Peña Bertako autore gehienek eraikuntza hura euskal gotiko deituriko estiloan kokatzen dute, baina tipologia hori, Euskal Herrian ez ezik Gaztelan, Murtzian, Errioxan eta Europan zehar ere erabili izan zuten, batez ere Rhin ibaiaren beheko aldean eta Westfalia inguruan. Horren adibide dugu hallenkirche izenaz ezagutzen den alemaniar tipologia. Agian zuzenagoa litzateke Areto oinplanoa duen eliza34 erabiltzea aztertzen ari garen parrokia izendatzeko. Gipuzkoan tipologia hori gotiko garaian erabiltzen hasi ziren, baina berpizkundearen atarian. Iparraldean ez dago tipologia horren adibiderik, baina bai Araba, Bizkaia eta Gipuzkoan. Antza denez, garai hartako euskal harginek Burgos herrialdeko gurutze gangak egiten ikasi zuten, beren herrietako eraikuntza berrietan erabiltzeko. Eliza horiek garaiera bereko hiru nabetan banatzen dira, eta ia klasikoak diren kapitelak eta izardun gurutze ganga konplexuak dituzte. Bestalde, tipologia horren ezaugarririk nabarienak kanpoaldeko kontrahormak eta eliz-oinean kokaturiko altuera handiko korua dira. Bestalde aipatu, tipologia honekin bat datozen eliza horiek Gaztelako gotiko berantiarreko elizekin antzekotasun handia dutela. Euskal Herrian, berpizkundeko hastapenetako adierazpenetan, ezaugarri gotikoak erabiltzen jarraitu zuten, herrialde honetan antzinako elementuekin lotura handia baitzegoen. Estilo berriaren bilakaera batik bat kolometan nagusitu zen, eta nahiz eta tenplua berpizkundeko hatsarreak erabiliz garatu, gangetan gotiko estiloko elementuak erabiltzen jarraitu zuten. Bestalde, proportzioek garrantzi handia hartu zuten berpizkunde garaian, baina XVI. mende bukaera arte ez zituzten zuzendu. Tolosa, Aulestia eta Zumarragako eraikuntzak ditugu adibide, besteak beste.35 Tipologia horren ezaugarriekin jarraituz, eliza horiek beren formetan izugarrizko soiltasuna erakusten dutela adierazi behar da, alegia, apaindura oso xumea dute. Horren adibide dira Debako tenpluak; Bilboko San Bizente; Gasteizko San Miguel eta San Bizente; eta Gernikako Santa Maria. Bestalde, aipatzekoa da Gasteizko San Bizente eliza garai hartako Euskal Herriko eliz parrokien eredu bihurtu zela. Eraikuntza horiek guztiek, Zumarragako tenpluak barne, espazioa zein forma bateratzea bilatzen dute; horregatik dira nabeak altuera berekoak. Espazio irekia34 VVAA. (1998). Revisión del Arte del Renacimiento. Ondare: cuadernos de artes plásticas y monumentales nº 17, Donostia: Eusko ikaskuntza-Sociedad de Estudios Vascos. 43. or. eta 161.-162. or. 35 Ibídem 44.-45. or. 115 Zumarragako arte sakratua XIV-XIX ren kontzeptua berpizkundeko estetikaren ondorio zuzena da, baina nabarmendu behar da Euskal Herriko elizek ez dutela Italiakoek -berpizkundearen sorlekuaduten espazio argitsu, garbi eta gardena azaltzen. Izan ere, gure klimaren eraginez, elizetako leihoak ez dira oso handiak, hotza eta hezetasuna ekiditeko; hormak, aldiz, lodiera eta zabalera handikoak dira, pinakulurik eta arbotanterik gabekoak, elizara sartzen den argitasuna oso eskasa izan dadin, eta sartzen dena, tenpluaren burualdera fokatzeko. Azkenik, aipatzekoa da tenpluak alboetako nabeetako bultzadei eusteko kanpoaldean kontrahormak dituela. 1866. eta 1872. urteen bitartean eraikitako arkupea harlandua bada ere, eraikuntza bere osotasunean harlangaitza da, diru gutxi izan baitzuten eraikitzeko; mende batzuk geroago, aldiz, arkupeak eraiki zituztenean, diru nahikoa izan zuen fabrikak harlanduaz egiteko. Aipatutako arkupedun galeria elizaren kanpoko aldean kokatzen da, eta egurrezko sabaia duten erdi puntuko arkuez egituratua dago. Tenplua baino beranduago eraiki ziren arkupe bikain horien ezaugarri da Herrera maisuaren egiteko eratik datorren soiltasuna. Tenpluaren oinplanoa angeluzuzena eta gurutzadurarik gabekoa da, badu abside poligonal bat burualdean eta altuera bereko hiru nabe, erdikoa besteak baino zabalagoa dena; ondorioz, esan dezakegu tipologia hori erromatar basiliken tradiziotik datorrela. Presbiterioaren oinetatik hasita, tenplua lau ataletan banatzen da, eta azkenaren gaineko aldean korua dago. Zumarragako Andre Mari Jasokundearen parrokian nabeak sei kolomaren bidez banatzen dira, eta ekinoan arrabak dituzten kapitel dorikoez konposatzen dira; elizaren alde bakoitzean hiru zutabe daude, eta zutabe horiek hiru nabeak banatzen dituzte. Kolomak oso altua den oinarri baten gainean egituratzen dira, eta toskanar ordenarekin bat datoz, bi toru eta eskozia bat basean dutela; fustea laua da, eta aipatu bezala, kapitela ekino eta abakoz osatzen da. Azkenik, kolometako abakoetan gurutzadurak sostengatzen dira. Aurretik esan bezala, izar itxurako gangek zonaldean gotiko estiloarekin zegoen lotura adierazten dute. Ganga horien zatiak harrigarriak dira, erdian kokatzen den zirkulu baten bitartez nerbio guztiak uztartzen baitira, beren diagonal, arku tertzelete eta ligaduren bitartez. 116 Ana Peña Barrualde osoan zehar balkoi bat dago, eta gainalde horretan adierazitako atalekin bat datozen erdi puntuko leihoak irekitzen dira. Gaur egun, leiho horietan beirate batzuk daude, non hainbat euskal santu irudikatzen diren; eskuineko aldean, presbiteriotik hasita, hurrenez hurren, San Frantzisko Javier, San Valentin de Berriotxoa eta Mikel Garikoitz ageri dira; parrokiaren oinetan eta koroaren gaineko aldean Antioko Ama Birjina; eta, presbiterioaren aldetik hasita, baina ezkerreko aldean, San Prudentzio, Loinazko San Martin, Domingo Erkizia eta Mikel Aozaraza. Tenplura sartzeko bi ate daude: bata, elizaren oinean, portada nagusia dena; eta bestea, albo batean, ipar-ekialdean. Portada nagusiaren elementuen estiloa barroko klasizista deiturikoan koka dezakegu. Izan ere, sarrera horrek garaipen arku baten itxura du, eta idulki handi batean gainjartzen diren pilastra dorikoz egituratua dago. Arkuaren gaineko aldean, frontoi kurbatu zatitu batek errematatzen duen taulamendu bat dago, metopa eta triglifoz apaindurikoa; eta estruktura horren barneko zatiaren tinpanoan horma hobi bat irekitzen da, non Ama Birjinaren eskultura bat kokatu zuten. Elementu hori ere tipologia berdineko tinpano batez mugatzen da. Portada, bere osotasunean, dorrea bezala, bolaz osatutako pinakuluen bidez koroatzen da. Apainketa horrek Eskoriala ekartzen digu gogora, eta baita Herreraren egiteko era ere. Beste alde batetik, alboko portadak duen dekorazioa aurretik azaldutakoaren oso antzekoa da. Izan ere, angeluetan moldura haustuak ditu, dobelaz osatutako ateburu batekin. Taulamendua mentsulen bidez sostengatzen da, eta haren bukaeran, bolutetan errematatutako frontoi kurbatu bat aurkitzen dugu berriz. Elementu horiek Florentziako berpizkundeko eskultura ekartzen digute gogora, Medicitarren hilobien dekorazioa, hain zuzen ere. Aurreko portadan bezala, honetan ere bolak dituzten pinakuluak aurki ditzakegu. Dorrea eliza baino beranduago eraiki zen, eta eraikuntzari atxikitzen zaio, ezkerraldetik. Gipuzkoako beste dorre batzuen antz handia du, eta eraikuntzan, estruktura bertikala nagusitzen da horizontalaren aurrean. Dorrea dotorea da oso, XVIII. mendean izandako loraldi ekonomikoaren isla. Era berean, kanpandorreko nibelen giltzadurak garai hartarako aurrerapen handia adierazten dute.36 Dorrearen oinplanoa lauki itxurakoa da, eta oktogonala den gorputz bat gainjartzen zaio; gainean, kanpaien itxiera den kupula bat dago. Bukatzeko, aipatu tenpluaren absidearen 36 VVAA. (2000). Revisión del Arte Barroco. Ondare: cuadernos de artes plásticas y monumentales nº 19, Donostia: Eusko ikaskuntza-Sociedad de Estudios Vascos. 36. or. 117 Zumarragako arte sakratua XIV-XIX atzeko aldean eraikuntza bat dagoela, katekesi eskolak emateko eta beste hainbat eginkizunetarako erabiltzen dena. Eskultura Hurrengo lerroetan azalduko dugunez, garai hartan eliza nahiz ermitetan zeuden erretaulek kristau eskultura barrokoan nagusitasun handia izan zuten. Parrokian dagoen erretaula aztertzen hasi baino lehen, lehendik zeuden beste batzuk aipatuko ditugu. Lehenik eta behin, 1678ko urriaren 15ean, komunitateak erretaula bat egitea erabaki zuen; erretaula horren traza Juan de Apaizteguia maisu azkoitiarrak egin zuen; gotzaindegiari lizentzia eskatu behar izan zioten, eta 3.500 dukat ordaindu. Azkenean, erretaula horrek hirurogeita hamalau urte baino ez zituen eman elizan, eta haren konposizioari buruz datu bakarra dugu: salbatzailearen taila bat eta kolomaz osaturiko sagrario bat zeuzkala.37 Antza denez, erretaula horren aurretik, Zumarragako parrokian Domingo de Mendiarazek egindakoa zegoen, Santa Mariara eraman zutena eta dagoeneko aztertuta dagoena. Ondoren, 1754an, fabrikako administratzaile eta patroiek elizbarrutiko ikuskatzaile nagusiari, Jose Moreno Zavalari, erretaula berri bat eskatu zioten. Lanak egiteko beharrezkoa zen dirua fabrikak momentu horretan zeuzkan funtsetatik eta urte bereko zein hurrengo urteko hasikinetatik eskuratzea proposatu zuten. Horretaz gain, kopuru horri zerga-irabazkinak eta Sevillatik bidali zituzten bostehun ezkutu ere gehitu behar dizkiogu. Erretaula eraikitzeko, beraz, ez zuten inongo arazorik izan, ondorengo urteetako hasikinak baitzituzten. Lanak egiteko baiezkoa 1754ko irailaren 20an eman zuten, eta, besteak beste, bikarioa, Juan Ignacio de Oria eta Jose Cristobal de Guerra izendatu zituzten administrari. Bestalde, erretaula berria egiteko, aurretik zegoen erretaularen materialak berrerabiltzea proposatu zuten, hau da, Apaezteguiak egindako artelanarenak. Material horiek koruko aulkiteria eta sakristia egiteko ere erabili zituzten; horregatik galdu zen Apaezteguiaren erretaula. 37 Erretaula horri buruzko informazioa, kontratua eta ondoren eman zen entrega akta Donostiako Elizbarrutiko Agiritegian daude, D.E.A.H., 3354/003/00. Artelan horri buruzko datuak ere hurrengo lanean kontsulta daitezke, ASTIAZARAIN, M.I. (1990). “El arquitecto Tomás de Jáuregui y el escultor Juan Bautista Mendizábal en el retablo mayor de Zumarraga”, Boletín de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País, nº 34. 118 Ana Peña Aipatzekoa da hamar urte lehenago Miguel de Irazustak erretaularentzako diseinu bat aurkeztu zuela, baina hil egin zen, eta ezin izan zuen erretaula egin. Ondorioz, Tomas de Jaureguik beste diseinu bat proposatu zuen. Artelana, baina, ez zen errematean atera, berau egiteko maisu onak behar baitzituzten. Aurretik adierazi bezala, erretaularen diseinu arkitektonikoa Urretxuko Tomas de Jauregui maisuarekin kontratatu zuten. Tomas de Jauregui Diego Martinez de Arceren dizipulua izan zen, zeina Miguel de Irazustaren jarraitzaile zen. Honekin guztiarekin adierazi behar da artista horiek izan zirela Euskal Herrian rokoko estiloko erretaulen hastapenetan parte hartu zutenak, eta berauek zabaldu zituztenak. Jaureguiren artelanak, batez ere, Gipuzkoan eta Nafarroan zehar zabaldu ziren: Tolosako Santa Mariaren portadan, adibidez, harria landu zuen. Baina bere lanik garrantzitsuena Lesakako parrokiako erretaula nagusia izan zen, geroago aztertuko dugunaren oso antzekoa dena. Lan eskultorikoak Juan Bautista Mendizabal eibartarrak egin zituen. Artista hau Luis Salvador Carmonaren jarraitzaile esanguratsuena izan zen, eta bere lana Euskal Herri osoan zehar ageri da, batez ere Gipuzkoako probintzian. Nahiz eta bere lan eskultorikoak mugatuak izan, momentu hartan gure probintziako eskultorerik nagusiena izan zen. Mendizabalek eginiko irudien ezaugarri nabariena da irudiek aurpegietan adierazten duten lasaitasuna. Ezaugarri horrek gorputzak iradokitzen duen mugimendua mugatzen du, eta gertu dagoen Neoklasizismoa ekartzen digu gogora.38 Nahiz eta konposizio horiek guztiak hieratikoak izan, pertsonaiak ikuslearengana zertxobait aurreratzen dira. Beraz, erretaula estilo rokokoaren barnean koka dezakegu, nahiz eta geroago gustu neoklasikoarekin bat egin zuten aldaketek erretaularen hasierako itxura aldatu duten. Rokoko estiloa Miguel de Irazustaren bidez hedatu zen Gipuzkoan, eta garapen kronologikoa 1740 eta 1760 hamarkaden artean eman zen. Garai horretako adierazgarri da Frantziako rokoko estilotik hartutako arrokaia apaingarria; arrokaia dekorazio asimetrikoa da, eta bere jatorria maskor eta forma bitxiko oskoletan du. Aurretik gruteskoetan erabili izan zen, baina 1740-1760 bitarte horretan era konplexuago eta estilizatuagoan erabili zen.39 Rokoko estiloko forma ho38 CENDOYA ECHANIZ, I. (1992). El retablo barroco en el Goierri: la constante academicista en Gipuzkoa, San Sebastián, Fundación Social y Cultural Kutxa. 121.-122. or. Orokorrean, erretaula honen kontratazio espedientea hemen dago: D.E.A.H. 3354/004/00. 39 Ibídem.117. or. 119 Zumarragako arte sakratua XIV-XIX rien guztien jatorria gorteetan dago, eta Europako estilo barrokoarekin harreman handia du, batez ere italiar eta frantsesarekin, baina baita alemaniarrarekin ere. Erretaula hori rokoko estiloan asko erabili zuten kaskaroi- erretaula motakoa da. Erretaula mota horren jatorria XVII. mende bukaeran dago, eta Jose Benito de Churriguerak eginiko Salamancako San Estebanen erretaula dugu horren adibide. Goierri eskualdean, erretaula horien hedapena Miguel de Irazustarekin lot genezake hasieran, ondoren Tomas de Jauregiren eskutik zabaldu zena. Estilo horretako hainbat erretaula nagusi aipa ditzakegu; Segurakoa, Idiazabalgoa, Gabiriakoa edota Ormaiztegikoa, jadanik desagerturik dagoena. Erretaula mota horrek baldakin-erdi izena ere hartzen du, errenazimenduko horma-hobi erraldoietatik datorrena. 1756ko abenduaren 3an, Tomas de Jaureguik elkartze-hitzarmena sinatu zuen eliza aurrean Juan Bautista Mendizabalekin, Zumarragako parrokiako tenplu berriaren erretaula egiteko. Fabrikak berrogeita hamabi mila erreal ordaintzeko konpromisoa hartu zuen, eta hurrengo hamabi urteetan lana ordainduko zieten, urte bakoitzeko lau mila erreal jasoko zituzten, eta beste lau mila erreal obrak hasten ziren egunean. Lanak egiteko, Jaureguiren traza jarraitu zuten, baina tailuen ikonografian herriak eskatutako hainbat aldaketa egin zituzten: Jaureguik proiektatutako gorputz osoko lau aingeru ipini beharrean, lau ebanjelisten irudiak jartzea erabaki zuten; San Francisco Javierren imajinaren ordez, Neriko San Feliperena ezarri zuten; erretaularen erdiko aldean nazaretar baten irudia ipini beharrean, izpiz inguraturiko Ama Birjina Sortzez Garbiaren eskultura jarri zuten. Ama Birjinaren irudiari buelta osoa emateko aukera zegoen, eta aipatutako izpi horiek Ama Birjinaren sorbaldan edo atzeko aldean kokatzen ziren. Barroko garaian gaudenez, irudi horrek erretaulari izugarrizko teatraltasuna ematen ziola argi utzi behar da, baina, zoritxarrez, egun, ezin dugu irudi hori ikusi, eta ezinezkoa da Jaureguiren hasierako ideia edo proiektua guztiz begiztatzea. Herriak proposaturiko azken aldaketa ebanjelisten gainean zeuden aingerutxoei musika tresnak jartzea izan zen. 1760. urtean erretaula amaitua zegoen, baina lan eskultorikoek 1789. urtera arte iraun zuten; traza zein eskultura Francisco de Ibero Azpeitiko arkitektoak aztertu zituen. Gainera, hainbat erreforma egitea eskatu eta onartu egin zioten40. 40 ASTIAZARAN, M.I. (1990). Op.cit. 365. or. 120 Ana Peña Nahiz eta lanak bukatu, fabrikak behar adina diru ez zuenez, erretaularen urreztadura atzeratu egin zen. 1793an, Gasteizko maisu urreztatzailea zen Valentin de Aramburuk Zumarragako bikario zen Ildefonso Antonio de Cortaverriaren aginduz erretaula berrikusi zuen. Arambururen proposamenei men egin, eta erretaulari barroko garaiko elementuak kendu eta estruktura husteko ahaleginak egin zituzten. Ondorioz, XVIII. mendeko bigarren aldian akademizismo neoklasikoak bizi zituen gustu aldaketak ere jasan zituen erretaulak. Gustu berri horri jarraiki, eta aurreko garaiarekin alderatuz gero, artelanek apaindura gutxiago dituzte, alegia, soiltasun handiagoa erakusten dute. Aramburuk urreztadura leku zehatz batzuetan soilik ipini nahi zuen, eta ez erretaula osoan. Horrela, apaingarriak urreztatzea proposatu zuen, friso eta barruak izan ezik. Bestalde, marmol, portzelana eta harrinabar onenak imitatzea ere proposatu zuen, edergarri, kapitel, mentsula eta tabernakuluen fusteetan ipintzeko. 1793ko martxoaren 13an urreztatzeko baimena eskatu zuten apezpikutzan. Artelanaren bilakaeran erabakirik aproposena hartzeko, elizbarrutiko hornitzaile eta bikario nagusiak, Juan Pascual de Churrucak, Francisco Sabando arkitekto errioxarrari aholkua eskatu zion. Erabakia hartu ondoren, 1793ko abuztuaren 16an sinatu zuten gauzatze-agiria Arambururekin, erretaularen margolanak eta urreztadura egin zitzan; betiere Sabandoren agintepean, zeinak erretaularen konposizioan aldaketa batzuk egin zituen, eta hainbat ornamentazio elementu eta apaingarri kendu.41 Sabandok eta Aramburuk egindako lanak gustu neoklasikokoak ziren; horregatik agertu zen Sabando erretaulan zeuden hainbat ornamentazio elementu kentzearen alde. Erabakia logikoa izan zen, bi artistak gustu neoklasikokoak baitziren, eta Jaureguik proiektatu zuen rokoko estiloko erretaula ez zetorren bat beren lan egiteko erarekin. Honekin batera azpimarratu behar da aldaketa horiek guztiek Jaureguiren lana behar bezala aztertzea eragozten dutela. Hala eta guztiz ere, Lesakako erretaula nagusira jo genezake, Jaureguik proiektatu baitzuen. Zumarragako erretaularen eragin zuzena jaso zuen, baina Sabandok eta Aramburuk proiektatu zituzten aldaketak direla eta, gaur egun oso ezberdinak dira, batez ere Zumarragakoak gaur egun azaltzen duen barrokizazio eza kontuan hartzen badu41 Ibídem. 368. or. 121 Zumarragako arte sakratua XIV-XIX gu. Aipatutako “garbiketa” horrekin esentzia barrokoa kendu zioten. Momentu honetan eta gure herrian gertatutakoa aztertuz gero, pentsa dezakegu artelan horien sustatzaileek ez zituztela aurretik eginiko lan artistikoen ezaugarriak kontuan hartu, garai bakoitzean elementu arkitektoniko zein apaingarriak gehitzen eta kentzen baitzituzten, aurreko garaietako estilo eta formak errespetatu gabe. Baina horiek ez ziren erretaulan egin ziren aldaketa bakarrak izan, 1902. urtean tabernakulu berri bat ipintzea erabaki baitzuten, fisikoki mugitzen zen Sortzez Garbiaren irudia zegoen tokian. Alde historikoa alde batera uzten badugu, gaur egun ikus daitekeen erretaularen eskema burualdera egokitzen den ahurra eta kurboa den planta batean mugatzen da. Halaber, ezinbestekoa da aipatzea kaskaroi-erretauletan erabilitako planta horiek erromatar barrokotik datozela, eta bereziki Borromini artistaren lanen eraginetik. Erretaula idulki altu baten gainean dago, eta aingeru-buruak dituzten arrokaiaz osaturiko apaingarriez osatzen da. Gorputz nagusia hiru kaletan banatzen da; alboetako bi kaleek Santuak egokitzeko horma-hobiak dituzte; besteak baina, askoz zabalagoa den erdiko kaleak, aldiz, programa ikonografikoa azaltzen du, eta irudi garrantzitsuenak zati horretan agertzen dira; estrukturaren erdiko aldean tabernakulua kokatzen da, eta horren gaineko aldean Ama Birjinaren Jasokundearen irudia nitxo baten barnean. Jesusen, Jainkoaren eta Espiritu Santuaren irudiak agertzen diren kaskaroi -ganga batek osatzen du erretaula. Beranduago, erretaula gehiago argiztatzeko asmoz, aipatutako azken eskulturaren alboetan bi bao eraiki zituzten. Bao horien bitartez sartzen den argi naturalak artelana argiztatzen du, eta espazioa eszenatoki bilakatzen da. Bestalde, eta ezaugarri horretaz baliatuz, hurrengo lerroetan azalduko den naturaz gaindiko gertaera kontatzen zaigu. Azken finean ezaugarri horrek multzo osoak duen izaera teatrala erakusten digu. Dekorazioa oso aberatsa da, eta motibo horien guztien artean ezkutu txiki forma duten arrokaiak eta urreztaturiko kornukopiak nabarmendu behar ditugu, guztiak mahats mordo eta pitxarrekin nahastuta. Tabernakulua ordena konposatua duen nitxo batean ageri da, eta planta eliptikoa du; kolomak ordena berekoak dira, baina fuste ildaskatuarekin. Elementu hori ipini zutenean, erretaularen zati isolatu bat izango balitz bezala egin zuten. Elementu 122 Ana Peña berri hau ipintzeko arrazoirik nagusiena, garai honetan eukaristiaren goraipamenak garrantzi handia hartu izana da. Tabernakulua plantaren traza berbera errepikatzen duen ganga batez estalita dago. Esan bezala, ganga arbotanteen bidez danborraren uztailera elkartzen da, hortaz, horien gainean edertuak dauden pitxarrak aurkitzen ditugu, eta elementu horren errematea gurutze bat duen loreztaturiko idulki bat da. Erlaitzaren gainean emakumezko bi irudi daude, eta hiru bertute teologaletatik bi irudikatzen dituzte: itxaropenak bere ikur den aingura darama eta fedeak, aldiz, kaliza. Bestalde, elementu horietan nabarmentzen diren formak kurbatuak dira. Estruktura horri ere hainbat elementu kendu zioten, eta nahiz eta tenplete irekiko itxura mantendu, hasieran zuen dekorazioa aldatu zuten. Gaur egun, garai neoklasikoan ipinitako ekisaindu bat dago. Erretaulek izaera hezitzailea dute, fededunentzat pedagogia-elementu bezala erabiltzen baitzituzten. Izan ere, herritarrak parrokiara joaten ziren, eta artelanak ikusten zituzten; artelan horien bidez, gainera, hainbat doktrina ikasi eta barneratzen zituzten. Fededunak hezi nahi izana da arte sakratuaren hastapenetatik mantentzen den ezaugarria; beste modu batean esanda, arte paleokristauaren lehen manifestazioetan ezaugarri nabarmenetakoa zen, eta geroago, Trentoko kontzilioaren bidez, izaera hezitzaile hori indartu egin zen. Hori dela eta, kontzilioaren ondorengo eskulturen konposaketak bideratzeko, eta baita artistek irudikatu zitzaketen gaiak zehazteko ere, hainbat arau erabiltzen hasi ziren. Horrela, aurretik azaldutako forma ikonografiko batzuk alde batera utzi zituzten, eta aipatzekoak dira ebanjelio apokrifoetan edo urrezko kondairan agertzen diren pasarteak. Trentoko kontziliotik aurrera artelan guztiak egin aurretik gotzaindegiak aztertu eta onartu behar zituen. Horregatik guztiagatik elizak alegoria moralizatzailea alde batera utzi zuen, eta errealismo naturalistari garrantzi handiagoa ematen hasi zen; dena den, gai horiek guztiak ezin ziren bat-batean desagertu, Erdi Arotik existitzen baitziren eta herriak erabiltzeko tradizio handia baitzuen.42 Tenpletearen gaineko aldean Ama Birjina dago nitxo baten barnean, eta irudi horrek Mariaren Igokundea azaltzen digu. Horrela, erdiko kaleak zerurako bidea 42 CENDOYA ECHANIZ, I. (1992). Op.cit. 125.-127. or. 123 Zumarragako arte sakratua XIV-XIX irudikatzen du. Bestalde, erretaulan dauden bi ateetan agertzen den dekorazioa aztertuz gero, horiek ere rokoko estiloaren barnean koka daitezke. Era berean, Loiolako San Inazioren eta Neriko San Feliperen irudiak alboetako kaleetan kokatzen dira. Horiek horma hobietara egokitzen dira, eta gurtzarako jantziak, aureola eta manipulua dituzte. Horretaz gain, zeruan dauden seinale diren hodei itxurako idulkien gainean ageri dira. Parpaila beltz bat duen alba zuria daramate jantzita, besoetan makina bat tolestura dituena. San Feliperen ondoan Oratorioko Kongregazioaren fundazioko liburu bat duen aingeru bat agertzen da. Irudi horrek apaiz jantziak daramatza, otoitza eta sakramentuen sustatzailea baita. Beste aldean San Inazio kokatzen da, Jesusen Lagundiaren fundatzailea eta Gipuzkoako santua. San Inazio bizar gutxirekin eta ia burusoil ageri da, eta Jesuiten ordenaren anagrama daraman ( JHS) aingeru batek laguntzen du; gainera, Ad maioren dei gloriam Ignaziotar goiburua duen liburu ireki bat darama. San Jose bankuaren eskuineko aldeko erlaitzean dago, ezkerreko eskuan Jesus Haurra duela, eta gizon heldu itxura du; loreak dituen makil bat darama, zeina bere birjinitatearen sinboloa den, ebanjelio apokrifoetatik datorren ezaugarria. Ikonografia hori berpizkunde garaitik oso erabilia izan da, eta batik bat Granadako eta Sevillako eskolen eragina du. Jantzita daramatzan tunika berdeak eta mantu laranjak mugimendua nabarmentzen dute, eta, koloreen bidez, irudiari izugarrizko kontrastea ematen diote; gainera, irudiaren arropen tolesturek dinamismo eta mugimendu handia erakusten dute; eskuetako hatzak oso luzeak dira, Mendizabalen egiteko eraren adierazgarri.43 Aipatzekoa da garai hartan San Josek garrantzi handia hartu zuela, Familia Santuaren pertsonaien artean balio handiagoa eman baitzitzaion. San Jose kokatzen den tokian, baina beste aldean, hau da, erretaularen ezkerreko aldean, San Joaquin agertzen da, bizar luzea eta gaztaina-koloreko ilea duela. Gainera, bere ikur den makila darama. Besoa diagonalean dauka, eta litsak dituen tunika bat darama, barrualde zuria duen mantu batekin. Buruan duen tokatuak harri bitxi bat du kopetan. Horrela, betiere eskulturan dinamismoa erakusteko, barrokoa tolesturez baliatzen da. Bestalde, aurretik adierazi bezala, eskuineko besoa gorantz ipintzen du, teatraltasuna adierazten duen jarrera erakusteko. 43 ASTIAZARAN, M.I. (1990). Op.cit. 385. or. 124 Ana Peña Tenpletearen frontoiko ertzetan, kontrajartzen diren bi irudi daude, San Pedro eta San Paulo; batak, gorantz edo zerurantz begiratzen du; eta, besteak, beherantz edo lurrerantz. Pedrok apostoluaren liburua eta giltzak daramatza, eta tunika urdin eta izokinkoloreko kapa. Pablo, berriz, ezpatarekin agertzen da, eta mantu gorria duen tunika urdina darama. Aipatutako bi irudi horiek polikromia bizi eta deigarria dute, eta nahiz eta jantzien tolesturek gogorrak diruditen, nolabaiteko mugimendua erakusten dute. Aurretik nabarmendu bezala, erretaulako irudi nagusiena Ama Birjina da, eta gorantz edo zerurantz bideratzen duen begiradak trinitatearen irudipena ikustera garamatza. Gainera, Jasokundearen taila hori garrantzitsuena da, parrokiaren patroia baita. Besoak diagonalean irekitzen ditu, eta aurpegiak samurtasuna adierazten du; bestalde, aurpegian nolabaiteko idealizazioa antzematen da, Birjina oso gazte agertzen baita; eta espazioan igeri egiten dutela diruditen izarrek koroatzen dute. Mariaren ikonografian ohikoa den bezala, purutasunaren sinbolo diren tunika zuria eta mantu urdina daramatza. Hodei batzuen gainean ageri da, eta, antza denez, inguruan dituen aingeruek zerura igotzen laguntzen diote. Jasokundearen gaia asuntzionistak deituriko apokrifoetatik dator, eta Pio XII.a Aita Santuak dogma izendatu zuen; hori dela eta, VI. mendetik aurrera abuztuaren 15a da Jasokundea ospatzeko eguna. Erretaulak erakusten duen teatraltasuna eta mugimendua aipatu behar ditugun ezaugarri nagusienak dira, konposizioan efektu eszenografikoa bilatzen baitute. Ama birjinaren irudiak erronbo itxura du, eta gainean agertzen den Trinitatearen konposizioa hiruki formakoa da. Tolesturek aurkezten duten mugimendua eta aurpegiek azaltzen duten samurtasun eta lasaitasuna Mendizabalen egiteko eraren adierazgarri dira. Ama Birjina aingeruek inguratzen dute, eta zehaztugabeko leku batean kokatzen da, airean, zerura ailegatzeko zain. Kaskaroi-ganga osatzen duten nerbioen boluten gainean ebanjelistak ageri dira eserita, idazten eta ezberdintzen dituzten beren ikurrez lagunduta: Markos lehoiarekin agertzen da; Lukas zezenarekin; Mateo aingeruarekin; eta Juan arranoarekin. Guztiek bizarra dute, San Joanek izan ezik, bere ikonografian ohikoena dena. Daramatzaten tunikek oso tolestura sinpleak dituzte, eta horrek pertsonaietan hieratikotasuna aurkezten digu. Irudi horien guztien gaineko aldean lau aingeruak dau125 Zumarragako arte sakratua XIV-XIX de flauta, biolin, laute eta gitarrarekin hurrenez hurren. Gaineko aldeko ertzetan tronpetak dituzten bi aingeru daude, gertatuko dena edo erretaulak kontatzen duen mezua aditzera ematen dutenak. Horrela, irudi guztien deskribapen formala egin eta gero, argi utzi behar da erdiko kaleak azaltzen digula erretaulak helarazi nahi duen mezua: mundu materialetik ez materialerako bidea sinbolizatzen du, hau da, lurretik zerurako bidea. Azken finean, Mariaren zerurako Igokundea eta Doktrina Kristauak aipatzen duen etorkizuna azaltzen dira, guztiek heriotzaren ondoren izango dugun etorkizuna. Zerurako Igokundea, alegia, zeruko gloria aurkitzen den lekurako bidea. Parrokian gurutziltzaturiko XIX. mendeko Kristo bat ere badago, eta gotiko garaian oso garrantzitsua zen prozesio-gurutze44 bat, zilar urreztatuaz egina eta tetramorfoek lagunduta. 44 Horri buruzko informazio gehiago: VVAA. (1996). “Cruces Procesionales góticas en la Diócesis de San Sebastián”, Revisión del Arte Medieval. Cuadernos de Sección. Artes plásticas y monumentales Nº 15, Donostia: Eusko ikaskuntza-Sociedad de Estudios Vascos. 6. or. 126 IV. SAN KRISTOBALGO ERMITA Pagotxetako mendi magalean kokatzen den ermita hau baserriz osatutako Aranburu auzoan dago, Zumarragatik Azkoitirako bide zaharrean. Puntu horren gertuko zonaldeetan Oraako San Kristobal izenarekin ezagutzen dute, Oraa Azpikoa eta Oraa Goikoa baserrietatik hurbil baitago. Hortaz, bidean duen kokapena dela eta, ermita horrek duen balio estrategikoa azpimarratu behar da. 1540ko abuztuaren 20ko45 dokumentu batean agertzen da lehen aldiz aipatua; hau da, Santa Maria parrokiako ondasun-inbentario nagusian hain zuzen ere. Pedro Pacheco Gotzainak Zumarragara bisitan etorri zenean dokumentua egin zuen. Hainbat autorek Zumarragako lehen parrokia izan zela adierazi dute46, baina baieztapen hori ez da guztiz zuzena, horrela izango balitz hori egiaztatuko lukeen dokumentazioa egongo baitzen. Gainera, ezinezkoa da eraikuntza hori Santa Maria baino zaharragoa izatea, edota are gutxiago, parrokia bat izatea, parrokiek dituzten hainbat ezaugarriren artean, horrek bataiarririk47 ez duelako; hots, datu guztiek bere fundaziotik ermita bat izan zela adierazten digute. Zentzuzkoena auzo horretako biztanleei laguntza izpirituala emateko eraiki zela pentsatzea da, horiei batzuetan Santa Mariara joatea ezinezkoa egiten zitzaielako, beren etxeetatik urrun zegoelako. Agian, eraikuntza horren aurretik oratorio antzeko bat egon zen, baina ezin dugu hori baieztatu, horri buruzko dokumentaziorik ez dugulako. Argi dagoen datua 1540an eraikuntza hori egungo tokian zegoela da eta baita Antioko ermita baina zaharragoa ez dela ere. Horregatik guztiagatik, zentzuzkoena XV. mendean eraiki zela baieztatzea izango litzateke. Ermita San Kristobalen izenpeko egin zuten; izen hori xthophoros izenetik dator eta bere esanahia Salbatzailearen eramailea da. Santua III. mendean kristautasunera aldatu zen eta Kristo lau era ezberdinetan eraman zuela esaten da; bere sorbaldaren, gorputzaren, arimaren eta ahoaren gainean, alegia. Suposatzen da San Kristobalganako gurtza hori ez zela oso ohikoa Gipuzkoan, Aretxabaletan parrokia 45 Z.U.A. E Sekzioa, 4. Negoziatua, I. Seriea, I. Liburua, I. Espedientea. 46 VVAA. (2006).San Cristóbal de Oraa en Zumarraga. [s.l] Antón Arbulu y Mª Asunción Jauregi. 19. or. 47 Ibídem. 31 or. 127 Zumarragako arte sakratua XIV-XIX bakar bat baitago eta bost ermita Aizarnazabalen, Oñatin, Bergaran, Arrasaten eta Zumarragan. Ermita horietako bakoitzerako mapa batean puntu bat jarriko bagenu, eta horiek lerro batez lotuko bagenitu, antzinako erromesaldi-ibilbide bat izan zitekeena izango genuke, bidaiarien babeslearen aterpeek seinalatzen zutena, hain zuzen ere.48 Gainera, fededunak barne-belarriko mina zutenean San Kristobalgo ermitetara abiatzen ziren. Esaten denez, luminariatik olioa hartu, beren organo gaixoan jarri eta gero luminarian olio berria jartzen zuten. 1752an ermitaren ondoan etxe-gela bat eraiki zuten, Josheph de Echeverria tenpluaren zaindariarentzat. Ermitaren kontserbazioa kaxkarra zen, bereziki teilatuarena. Hori dela eta, 1789an Udalak bikarioari hainbat gestio egitea agindu zion. Horrela, ermiten ondasun, errenta eta etekinen agregazioaren eskaera bat egin zuten, aberatsak ziren ermitek ermita ez dirudunei funtsak emateko helburuarekin.49 Azkenean, nahiz eta eskaera horri baiezkoa eman, berreraikuntza ez zen aurrera eraman, momentu horretan diru falta handia baitzegoen. XIX. mendearen hasieran, San Frantzisko Javierren omenez aldare bat eraiki zuten, 60 erreal eta 17 marai balio izan zituena eta gaur egun ermitan ez dagoena. Geroago, 1833. urtean apezpiku-bisitariak, tenpluaren hondatze-egoera ikusita, sabaia eta teilatua konpontzeaz gain, apurtutako beirate bat berriz ipintzea agindu zuen. Aldi berean, lan horietan, koruko eskubanda jarri zuten. XX. mendean, hau da, 1909ko urriaren 6an, Zumarragako Udalak zoruko jabeen eta eliztarren arteko liskarrak konpontzeko nahiarekin, Francisco de Urquiolari ermitaren ondoko lursail bat erosi zion. Gero, 1924an, Gasteizko Gotzainak aurreko neguan eroritako ermitaren iparraldeko horma konpontzea agindu zuen, 175 pezetako ekarpen batekin. Azkenik 2005. urtean, Oraa Goikoa baserriaren nagusiek tenplua bere osotasunean berreraiki zuten, eta lan horiek aprobetxatuz, Albayalde enpresa bi pieza zaharberritzeaz arduratu zen: aldarearen estaldura eta San Kristobalen irudia. Tenplu horri buruzko dokumentazioa oso aberatsa ez den arren, Aranburu auzoko biztanleen laguntzaz gaur egun arte iritsi dela adierazi behar dugu, baina baita Zumarragako Udalak eta parrokiak emandako diru-laguntzek garrantzia izan dutela ere; azken urteotan horiek guztiek eraikina zaindu baitute. 48 Ibídem. 16. or. 49 PRADA SANTAMARIA, A. (1999). Op.cit. 157. or. 128 Ana Peña Ermita eraikuntza soil bat da, ornamentazio gutxikoa eta ekialderantz zuzentzen dena. Inguruko baserriekin antz handia duen ermita horrek oinplano angeluzuzena du, nabe bakarrekoa da eta bi isurialdeko teilatuaz estaltzen da. Harlangaitzez eraikita dago eta tenpluaren izkinak edo eskantzuak harlanduez egituratzen dira. Horrek guztiak kanpoaldetik xumea eta apaindura gutxikoa den espazio bat erakusten digu, baina aldi berean, armoniaz josia dagoen espazio oso eder bat. Aurretik aipatu dugun bezala, tenpluak baserriekin lotura handia du. Zehazki iparraldeko eta ekialdeko murruak itsuak dira, baina badirudi hori ez dela horrela izan, iparraldeko murruak gezileiho itxurako bao bat kontserbatzen baitu. Garai hartan, baoaren bidez, bidetik zetozen pertsonak behatzen zituzten.50 Teilatuaren gainean kanpai-horma dago eta horretan brontzezko kanpai bat kokatzen da. Eraikuntzak ez du kontrahormarik egurrezko sabaia baitu eta hori barruko habeetan sostengatzen baita; ermitak ez du portikorik, ezta bat egon izanaren zantzurik ere. Eskuinaldeko murruan eta goiko aldean kokatuta, hiru leiho errektangeluar daude; beheko aldean, aldiz, bi gezileiho edo saietera. Sarrerako atearen arkua soiltasun handikoa da eta apur bat zorrozten da. Kareharri grisezko harlanduzko dobelen bidez egituratzen da eta bere eskuineko aldean ur bedeinkatu ontzi bat du. Portadan arkiboltarik ez da agertzen, herri berdineko Legazpiko Dorretxearen atean gertatzen den bezala. Santa Mariako elizan bezala, iparraldeko fatxada kalitate kaskarragokoa da eta harlangaitzez egina dago. Harlangaitzak dituen kalitate ezberdinek bertan hainbat eraikuntza fase eman zirela adierazten digute. Aipatutakoa baieztatzeko, murruan hainbat aztarna daudela aipatu behar da; adibide gisa, aurretiko egurrezko itxiera ordezkatu zuen horma bat dago. Era berean, eraikuntzaren zati berrienaren kalitateak aurrekoa baino askoz ere eskasagoa dirudiela adierazi behar dugu.51 Behin barnealdean, presbiterioaren gainean, XVII. mendeko trapezio itxurako egurrezko ganga bat dago. Hori urdin kolorekoa zen eta bere koloreagatik “zeru” izendatzen zaio. Barroko garaiko gustuarekin bat egiten duten konposizio horiek zerua gogorarazten zuten eta sakramentuaren zonaldea duin bihurtu ere bai, elementu horietaz baliatuz aldareari babes handiagoa ematen zioten. Antza denez, 50 Informazio hau Ramón AYERZAk ematen du; VVAA. (2006).San Cristóbal de Oraa en Zumarraga, op.cit. 32. or. 51 Ibídem. 129 Zumarragako arte sakratua XIV-XIX Oraako zerua ez da tenplua eraiki zen garai berekoa, Alberto Santanak 1625. urtekoa dela baitio, data horretan Domingo de Cortaverria eskribauak 15 dukateko legatua utzi baitzuen ganga hori eraikitzeko. Elizaren oinaldean korua eta behe korua kokatuak daude. Ikusi daitekeenez, azken hori sakristia bat izan zen bere garaian. Korua XVI. mendeko erara egituratua dago. Hori dela eta, tenplua baino beranduago eraiki zutela baieztatu daiteke. Azkenik, barneko murruak zurituta daudela azpimarratu behar da. Sabaia elkartzen duen habea hiru zama-pilareez eta hainbat besoz osatzen da eta hori guztia egurrezko ziriez sostengatzen da. Egurrezko egituraren habeetan, herri tradizioko hainbat taila aurkitzen ditugu, Santa Maria ermitaren tailen oso antzekoak direnak; hau da, zapatetan drozelez eginiko erroseta eta motibo geometriko ezberdinak dituzten baxuerliebeak ageri dira. Horrela, estalkian egurra erabiltzeak dekorazioan zenbait ondorio izan zituen, tenpluan ikusi ditzakegun dekorazio-motiboek Kutxen eragin zuzena baitute. Horregatik guztiagatik, dekorazioaren estiloa guztiz landakoa dela, eta berriz ere, inguruko baserriekin lotu genezakeela nabarmendu behar da. Eraikuntza horretan formen ordenak eta dekorazio elementuen euskarriek erabateko izaera gotikoa dute. Hori dela eta, eraikuntza horren datazioa XV. mendeko edozein momentutan koka genezake, inguru honetan XVI. mendeko berpizkundeko estetika agertzen hasten baita. Egiturak azaltzen duen adierazgarritasunarekin batera, eraikuntza beraren eraikitze-erak ere izaera gotikoa du. Azkenik eraikuntza horrek Santa Maria edo Antioko ermitatik jasotako eragina azpimarratu behar da, bai estrukturak eta baita sabaiak ere aipatutako eraikuntza gogora ekartzen baitigute. Agian, Santa Maria bere lehen fasean, absidea eta korua eraiki baino lehen, tenplu horren antzekoa izan zen. Horrela bada, tamaina txikiagoko eraikin hori Santa Mariaren tankera berdinekoa zela ondorioztatu daiteke. Behin alde historiko eta formala ikusita, aldarea eta eraikin horretan egondako erretaulen azterketarekin jarraituko dugu. Lehenik eta behin eta bere garrantzia agerian utziz, harrizko aldarearen aurreko aldea edo estaldura52 aztertuko dugu. Estruktura hori polikromatutako larru 52 Albayalde tailerrak zaharberritu zuen 2005ean. “El Guadamecí y el San Cristóbal”, en San Cristóbal de Oraa…”, 37-41. or. 130 Ana Peña bozeltzekoa da eta lore-irudiak ditu dekorazio gisa. Zonaldean horren antzeko beste bi bakarrik ezagutzen ditugu, bata Abaltzisketako parrokian dago eta bestea, Donostiako Elizbarrutiko Museoan. Dekorazio estaldura hori jatorri arabiarrekoa da eta Espainian XVI. eta XVII. mendeetan balio handiko elementua zen. Bere funtzionalitatea guztiz estetikoa da, aberastasun eta boterearen sinboloa zelako. San Kristobalgo ermitakoa egurrezko panel baten gainean kokatzen diren larruzko hiru piezek osatzen dute eta urre koloreko marko batek inguratzen du panela. Dekorazio-elementu horiek izugarrizko aberastasuna dute eta rokokoaren esentziarekin bat datoz. Horretan ere elementu ezberdinak ageri dira, adibidez, bertan elkar loturik agertzen diren lore eta motibo begetalak daude, loreak, palmak eta landare-sortak, besteak beste. Aipatutako estalduraren zaharberritzean, polikromia laranja koloreko orla batez gaineztatutako zilarrezko kapa fin batekin estali da eta horrek multzoari urre koloreko erreflexuak eman dizkio. Ondoren, olioarekin koloreak berriz eman dira. Berritze horrekin egiturari malgutasuna eta argitasuna itzuli zaizkio, tokiko hezetasunarengatik eta hautsarengatik kolore guztia galduta baitzegoen. Era berean, larrua hidratatu eta desinfektatu da, mikroorganismoak zabaltzea ekiditeko nahiarekin. Domingo Mendiaraz urretxuarrak egin zuen ermita horren estilo barrokoko lehenengo erretaula. Horren eraikuntza, 1581ko apirilaren 14an, parrokiako Bikarioa zen Martin de Altunak, eta ermitako Maiordomoa zen Martin Garcia de Achivitek bidali zuten. Mendiarazek lana bukatu zuenean, 1597ko maiatzaren 28an, ordainketa gutuna sinatu zuen eta erretaula horren balioa laurogeita hamazazpi dukat eta bi erreal eta erdi izan zen. Baina 1805ean Jasokundearen parrokiatik San Frantzisko Javierren omenez eginiko erretaula bertara eraman zuten. Horretan XVI. mendeko San Kristobalen taila bat kokatu zuten, betidanik Mendiarazena kontsideratu izan dena.53 Erretaula horren traza Joseph de Echeverriak egin zuen 1708. urtean, eta bere kostua hiru mila errealekoa izan zen. Polikromatu gabeko egurrez egina dago eta bere izaera guztiz rokokoa da. Eskuin aldean Sortzez Garbiaren irudi bat zuen, eta ezkerreko aldean, oso hondatuta zegoen Asisko San Frantziskoren beste bat. Erretaularen atikoan aldiz, San Martinen olio-pintura hondatu bat zegoen. 53 Ibídem. 12. or. 131 Zumarragako arte sakratua XIV-XIX Gaur egun erretaula hiru kale eta bi nibeletan egituratzen da. Erdiko kalean eta lehenengo nibelean, ermitaren patroi den San Kristobalen irudia dago eta maila berdinean, baina eskuineko aldean, Sortzez Garbiaren olio-pintura bat, ilgora baten gainean eta aingeruz inguraturik. Ilgoraren elementu ikonografikoak Maria bere ama birjina zela sortu izanari erreferentzia egiten dio. Ezkerreko aldean, aldiz, Ama Birjina agertzen da, haurtxoa besoetan duela. Bi irudi horiek oso antzekoak dira, biak mugatu gabeko espazio batean daudelako. Konposizioan erabilitako koloreak beroak dira, eta formak dinamikotasun handikoak eta oso arinak dira. Bi irudi horien oinetan ere aingerutxoak agertzen dira, pintura barrokoaren adierazpide nagusi gisa. Erretaula horren bigarren mailan eta erdiko kalean Kristo Gurutziltzatuaren irudia dago, aurretik aipatutako margoen ezaugarriekin bat datorrena. Erretaularen ondoan Jesusen eta Mariaren Bihotz Sakratuen bi koadro daude, eta tenplu osoan zehar Kristoren Pasioa azaltzen duten hamalau irudi kokatzen dira. San Kristobal bat-bateko heriotzaren eta izurriteen babeslea da eta erretaularen erdiko nitxoan kokatuta dago. Pertsonaia horren errepresentazioetan, tradizionala den bezala, Jesus haurtxoa bere bizkarrean darama, haurra eskuineko eskuaz sostengatzen du eta ezkerreko eskuan, aldiz, makila bat darama, taila baino garai berriagokoa dena. Eskulturan Jesusek gizon heldu bat dirudi, bestela esanda, irudi hori ez dago haur bat izango balitz bezala landuta; horrek artistak gabeziak zituela erakusten digu. Tailak protagonistaren jarrera barea edo lasaia erakusten du eta tolesturek zurruntasuna adierazten dute. Eskulturaren eskuek eta sudurrak luzeak dirudite eta taila horrek duen proportzio gabezia agerian uzten dute. Koloreak oso planoak dira eta polikromia xume bat erakusten digute; tunika arrosa kolorekoa da eta bi marra beltz ditu beheko aldean. Atzealdea, aldiz, zuria da eta urre koloreko motiboak ageri dira bertan. Zaharberritzean egurra garbitu egin dute eta tailak aurretik zuen argitasuna berreskuratu du. Izan ere, zikinkeriaren ondorioz, tailaren berezko kolorea galdu egin zen eta lan horiek egin ondoren, jatorrian zegoen bezala ikusteko aukera dago. Azkenik aipatu irudiak jatorrizko beste polikromia bat ere bazuela, baina hori ez dute kanpora atera, eta, bestalde, eskulturan ez dituzte galdutako zatiak berregin.54 54 Egun zaharberrikuntzetan zatiren bat galdu baldin bada, ez da berriz egiten, horrek eskulturan akats historikoak egitera eraman dezakeelako. 132 V. SAN GREGORIOKO ERMITA Eitzako auzoan dago eta gaur egungo parrokiatik laurehun metrora kokatzen da. Eraikuntza auzoko fededunentzat eraiki zuten, batzuetan parrokiara ezin baitziren joan. Izan ere, auzoko ermita horren bidez, fededunek behar zuten laguntza izpirituala izan zezaketen, eta eguneroko elizkizunetan parte hartzeko aukera ematen zien. Hasiera batean, tenplua Santa Engrazia izenarekin ezagutzen zen, baina XVIII. mendetik aurrera San Gregorio izena hartu zuen. Aipatzekoa da Irun eta Gatzaga lotzen zuen bide erreala bertatik igarotzen zela. Garaian bide hori oso garrantzitsua zen, eta herria, Zubiaurre izenaz ezagutzen zen auzoraino eraikiz joan ziren puntu horretatik abiatuz. Herriko beste ermitak bezala horri buruzko lehenengo adierazpen dokumentala 1540ko abuztuaren 20koa da, Pacheko gotzainak Zumarragara bisita bat egin eta parrokiako ondasunen inbentario orokorra egin zuenekoa. Gaur egun ikusten dugun ermita 1665eko berreraikuntza da, aurrekoa auzoko beste etxe batzuekin batera sute batean erre baitzen. Momentu horretan Batzar Nagusiek berreraikuntzan lagundu zuten, eta berreraikitze lanetarako bostehun erreal eman zituzten. Jarraian 1833an apezpikutzaren bisitariak patena urreztatzea, zorua konpontzea eta meza-liburu bat ipintzea agindu zuen.55 Baina hori ez zen ermitak jasandako azken eraldaketa izan, XX. mendean, 1984-1985 urteen bitartean, tenpluaren ondoan kokatua zegoen Kortaberrietxe izenaz ezagutzen zen etxea bota baitzuten. Beste alde batetik, eta denboran atzera eginez, 1935eko maiatzaren 22an Eitzako auzoko alkate zen Esteban Echeverriak eta Jose Berasategik, auzoko komisioaren ordezkariak, Udalari bostehun pezeta eskatu zizkioten ermita horren portikoan eraldaketa lanak egiteko. Leku horren itxuraldaketaren ondoren, auzoko umeek zein gazteek pilotan edo beste zenbait jokotan aritzeko aterpe bat izango zuten. Mota horretako hainbat eskaera egin eta gotzainaren onespena izan ondoren, 1936ko apirilaren 2an, Korporazioak aipatutako eskariari baiezkoa eman zion.56 55 AGIRRE SORONDO, A. (2000). Ermitas de Gipuzkoa, Ataun, Fundación José Miguel Barandiaran. 412. or. 56 Z.U.A. A Sekzioa, 1. Negoziatua, I. Seriea, 25. Liburua, 47 itzul eta 52 itzul. Z.U.A. A Sekzioa, 1. Negoziatua, I. Seriea, 26. Liburua, 6 zuzen eta 9 zuzen. 133 Zumarragako arte sakratua XIV-XIX Geroago, 1990ean, Gipuzkoako Foru Aldundiak tenpluaren zaharberritzerako diru-laguntza bat eman zuen. Lan horiek egiteko helburu nagusia tenpluaren barneko aldea zein kanpoko aldea berreraikitzea izan zen. Horrela teilatua, fatxadak eta zorua konpondu zituzten. Gainera, eraikuntza osoa margotu zuten eta estalkiekin batera barneko aldea guztiz zaharberritu zuten. Azkenik, elektrizitate-instalazio berria ere ipini zuten. Behin lan guztiak bukatuta, 1995eko apirilaren 17an ermita berriz zabaldu zuten.Gaur egun, bere kontserbaziorako mantentze-lanekin jarraitzen dute. Eraikinaren oinplanoa errektangeluarra da eta bere murruak harlangaitzez eginak daude; estalkia bi isurialdeko teilatu batek osatzen du eta pilotan jokatzeko frontoi bat du egurrez estalia dagoen atrioan. Sakratuak diren tenplu guztiak bezala, hori ere ekialderantz zuzentzen da. Burualdeko murrua besteei gainjartzen zaiela azpimarratu behar da, baita eraikuntza hori txikia, xumea eta ornamentaziorik gabekoa dela ere. Tipologia hori baserrietatik datorkio, eta ezin dugu estilo berezi baten barnean kokatu, ermitak herri-arkitekturaren barnean baitaude. Eraikuntza horren kronologia zehazteko hainbat datu kontuan izan behar dira; hau da, badakigu XVI. mendean eraikia zegoela, beraz XIV. mendearen bukaeran edo XV. mendean zehar eraiki zela pentsatu dezakegu. Horregatik guztiagatik, oso zaila da ermita noiz eraiki zen zehaztea, gaur egun ikusi daitekeen eraikina XVII. mendeko berreraikuntza baita. Hortaz, jatorrizko eraikuntzatik zein ornamentazio-elementu edo ezaugarri arkitektoniko mantendu diren zehaztea ezinezkoa da. Burualdean gurutze bat duen eta haize-orratz batez egituratzen den harrizko kanpai-horma bat dago. Eskuin aldeko murruak lau leiho eta ate bat ditu; ezkerraldeko murruak, aldiz, erdi puntuko arkuko atea dauka eta bi ur bedeinkatu ontzi albo bakoitzean. Behin barrualdean, hiru pilarez osatutako bi lerroek eraikuntza hiru nabeetan banatzen dutela argi ikusi dezakegu. Euskarri horiek beheratuak eta zurituak dauden kanoi gangak sostengatzen dituzte; zorua izokin-kolorekoa da eta presbiterioaren eskuineko aldean pulpitu bat dago. Tenplu horrek oinaldean kokatuta dagoen koru bat ere badu. Erdiko nabean eta aldarearen atzean dagoen erretaula polikromaturik dago eta lau koloma korintiarrez osatzen da; kolometako fustea erdi ildaskatua da eta plintoa dekorazioz beteta dago. Erretaulan aurkitu ditzakegun tailak maskorrez osatutako nitxoetara egokituta daude. Azkenik, erretaularen atikoa, frontoi kurbo eta itxi baten bidez estaltzen da. San Gregorioren taila erretaularen erdikoa da. Horrek bere 134 Ana Peña ikonografiaren ezaugarri diren gotzain jantziak, bakulua, tiara eta liburu ireki bat daramatza. Gorputza ezkerreko alderantz zuzentzen du eta zerurantz begiratzen ari da. Bere jantzien tolesturak oso nabariak dira, eta kasu honetan, alboko irudiekin konparatuz gero, jantziek mugimendu handia ematen diote taila horri. Gregorio Santua VI. eta VII. mendeetan bizi izan zen, hasieran monjea zen eta geroago Aita Santua izatera ailegatu zen. Hortaz, Vatikanoan hainbat erreforma politikoren eta administratiboren bultzatzailea izan zen. Italiar penintsulako Lonbardiako gortearen katolizismorako konbertsioa aurrera ateratzea posible egin zuen, baina baita bisigodo zein anglosaxoiena ere. Santa Engrazia ezkerreko aldean agertzen da, liburu bat darama eta jasandako martirioaren sinboloa den iltze bat dauka buruan. Istorioak dioenez, IV. mendean, Dacianok bere kaskoan puntzoi bat sar zezaten agindu zuen, eta bere gorputza ziegara botatzea, usteldu arte. Zaragozar santu horrek jasan zuen martirioa berekin zihoazen beste pertsona batzuk ere bizi izan zuten. Erretaularen eskuineko aldean, aldiz, San Isidro dago. XII. mendeko santu hori, nekazarien patroia denez, horien antzera janzten da; hau da, txaketa eta galtza motzekin; azken horrek galburu sorta bat darama ezkerreko besoan. Erretaularen bi aldeetan, parrokiatik ermitara eramandako hiru irudi daude. Lehenik eta behin, Paduako San Antonio aipatuko dugu, hodeiez osatutako idulki baten gainean agertzen da, zeruari erreferentzia egiten diona. Artistak ia burusoila irudikatzen du eta frantziskotar jantziak daramatza. Kasu honetan, arropak elementu urreztatuez dekoratuta daude. Ezkerreko eskuarekin eusten duen umeari goxotasunez begiratzen dio eta horrek bi irudien artean elkarrizketa antzeko bat erakusten du. Santu horren irudia XII. mendean ohikoa zen ikonografiaz azaltzen da; hau da, umea San Antonioren besoetan dago. Irudia modu horretan agertzearen arrazoia hurrengo lerroetan adieraziko dugun pasartean aurkitu dezakegu; Santua behin otoitz egiten ari zela, aldarera gerturatu zen eta Ama Birjinari Jesus besarkatzeko baimena eskatu zion. Ondoren Birjina agertu zitzaion eta umea bere besoetan ipini zuen. Beste aldean San Joseren irudi bat dago, umea ezkerreko besoan eta lorez estalitako makila bat dituela. Mirari batek Mariaren senar bezala aukeratu zuelako darama makila hori, uso bat, makilaren gainean ipini zenean bertan loreak atera ziren. Kasu honetan ikonografia ebanjelio apokrifoetatik dator. Nahiz eta aurretik 135 Zumarragako arte sakratua XIV-XIX azaldu den bezala, Kontrarreformaren ondorioz testu horien erabilera deuseztatu nahi izan zen, pertsonaia hori irudikatzeko momentuan, ikonografia ohikoena edo erabiliena da. Bizarra duen gizon gazte hori umea begiratzen ari da. Eskultura horrek, aurreko irudiek bezala, bi pertsonaien arteko erlazioa erakusten digu; azken finean, ez dira hieratikoak, beren arteko konexioa adierazten baitute. Azkenik aipatu, ermitan Sortzez Garbiaren irudi bat ere badagoela. Maria aingeru batekin dago eta urre koloreko tunika eta mantu urdina daramatza. Bestalde, jantzi horien tolesturak oso lodiak dira eta irudiari dinamismoa ematen diote. Zerurantz begiratzen du eta ilargi erdi baten gainean kokaturik dago; hortik hodeiak eta bi kerubin irteten dira. Ilargiak Birjinaren kontzepzio “garbia” gogorarazten digu. Erlijio Kristauak dioenez, Maria ere jatorrizko bekaturik gabe jaio zen: hau da, bere kontzepzioa bekatutik aske egin zen. Bukatzeko azaldu, paretan bi koadro daudela, batean Jesusen Bihotz Sakratua irudikatuta dago eta bestean Ama Birjinarena. San Kristobalgo ermitan bezala, Kristoren Pasioaren altuerliebe eszenak daude tenplua inguratzen. 136 VI. PIETATEKO ANDRE MARIAREN ERMITA Tenplu hau XIX. mendeko 60. hamarkadan erauzi zen. Hori horrela izanik ere, Zumarragako arte sakratuaren legatuaren barnean garrantzi handia izan zuenez, lan honetan aipatu behar dugu. Zubiaurre auzoko ermita zen eta Urola ibaiaren ondoan kokatua zegoen, Urretxuko mugan hain zuzen ere, Zumarraga eta Urretxu lotzen zituen zubiaren inguruan. Gaur egun Soraluze kaleko lehenengo zenbakiaren inguruan koka genezake. Ermitari buruz dagoen lehenengo aipamen dokumentala aurretik aipatu dugun inbentarioan aurkitzen da; hau da, 1540an Pacheco gotzainak bidalitakoan. Dokumentu horren arabera “oraindik izenik ez zuen beste ermita bat zegoen”57. XVI. mende bukaeran Pietateko edo Zubiaurreko Andre Maria izenarekin ezagutzen zen. Horren ondorioz, geroago tenplutik parrokia berrira zihoan kalea Pietate izendatu zuten. 1565ean eta gotzaindegiari egindako hainbat eskaeraren artean, hirurehun dukat bideratu zituzten berreraikitzean erabilitako materialetarako eta bertan egin zituzten mantentze lanetarako. XVII. mendetik XIX. mendearen erdialdera arte Elizaberria izenarekin ere ezagutzen zen, 1581eko maiatzaren 25ean eskatutako berreraikuntzaren ondorioz. Geroago, hau da, 1582ko uztailaren 20an, artisau maisuen eskutik lanak hasi ziren. Maisu horien artean Pedro de Olazabal zegoen. Hala ere, 1612an aurretik eskatutako obra bukatua zegoen, baina dirudienez auzotarrek eraikuntza handiago bat egitea nahi zuten. Eraikuntza lan horiek egiteko, materialen errematea egin zen. Antza denez, aipatutako lan horiek 1614. urtean hasi ziren.58 Aurretik, Juan de Elgarresta maisuaren eskutik, 1582-1612 urteen bitartean berreraikuntza bat egin zen, Antioko sakristia bota ondoren soberan zeuden harriak erabiliz. Berreraikuntza hori Jaun de Viciolari esker egin ahal izan zuten, lanak egiteko diru-laguntza bat eman baitzuen. 57 PRADA SANTAMARIA, A. (1999). Op. cit. 157. or. 58 Ibídem. 160. or. 137 Arte Sacro en Zumarraga XIV-XIX XVII. mendearen bukaeran eta XVIII. mendearen hasieran Altubetarrek, ermitaren ondoan zegoen Altunetxe etxean bizi zirenek, paretan gezi leiho bat eraiki zuten bere etxetik meza entzun eta ikusi ahal izateko. Hori egin eta gero, 1727an, Juan de Alzola Alkateak leihoa itxi behar zela erabaki zuen. Horregatik etxeko nagusiek Korrejidorearen aurrean kexa bat jarri zuten eta horren ondorioz alkateari kartzelara zigorra ezarri zioten. Baina azkenean alkatea ez zen kartzelara joan, fidantza bat ordaindu eta gezi leihoa berriro eraiki baitzuen. Izan ere, liskar hori ez zen momentu horretan bukatu, gaiaren inguruko hainbat salaketa jarri baitzituzten. 1729an elizako kabildoak gotzaindegiaren bisitatzaile ofiziala zen Miguel Daoizi eskatu zion Altubetarrek leiho hori ixtea. Baina Altubetarrek gotzaindegiaren aurrean helegitea aurkeztu zuten. Azken batean, urte berean epai bat eman zuten, gezi leihoa berriz eraiki behar zela esaten zuena, eta Daoizek bidalitako eskaera ezeztatzen zuena. Ermita horrek XIX. mendean zehar hainbat profanazio jasan zituen. Lehenengoa 1807an izan zen, alkateak Napoleonen soldaduentzako kuartel gisa erabiltzea bidali baitzuen. Segidan, hogei urte geroago; hau da, 1827an, alkateak Jaun Bautista Cortari eta bere familiari eman zien ermita, etxe bezala erabiltzeko. Elizaren egoera kaxkarra ikusita, eta frantziar inbasioek eragindako kalteen ondorioz, 1828-1829 urteetan ermita birkonpondu egin zuten eta horretarako 2.228 erreal zuzendu ziren.59 Urte batzuk geroago, hau da 1835ean, karlistek zonalde hori hartu eta gero, ez zuten bertan elizkizun gehiagorik egin. Ordurako ermita ez zen bere funtzio nagusirako erabiltzen eta merkantzia biltegi gisa alokatzen zen. 1855ean Udalak gotzaindegiari ermita uzteko eskatu zion, utzita baitzegoen eta gune hori ospitale bat eta kapera zuen hospizio bat eraikitzeko nahi zutelako. Baina proiektua ez zen aurrera atera, 1858an udal instituzioak eraikuntza errematean atera baitzuen, alokatzeko asmoz: goiko aldeko pisua etxebizitza bezala erabiliko zen eta behekoa harategi moduan. 1861ean azken aldiz alokatu zuten, etxea bota aurretik uzteko baldintzarekin.60 Jose Francisco de Olaran parrokoak ziurtatu zuenez, 1862ko otsailaren 28an eraikuntzak zutik jarraitzen zuen, baina 1862ko ekainaren 29an, Udalak erabaki 59 D.E.A.H. Zumarraga, A.3/1. 60 Z.U.A. A. Sekzioa, 1. Negoziatua, I. Seriea, 5. Liburua. 138 Ana Peña zuen Nicolas de Soraluceren eta Altunetxe izeneko alboko etxeko jaunaren artean ermitaren lursailen trukaketa negoziatzea.61 Data horretan jada ez zegoen ermitarik. Ermita tamaina erdikoa zen eta koru bat zuen62. Inguru honetako eraikuntza guztiak aztertu ondoren, desagertutako tenplua aurretik azaldu ditugun tenpluen oso antzekoa izan zela ondorioztatu dezakegu. Eraikuntza oinplano errektangeluarrekoa izan zitekeen eta absidea zuen63; ziurrenik harlangaitzez eta egurrezko estalki batez egina zegoen. Baina dugun informazio eskasa dela eta, ezin dugu askoz gehiago adierazi edo baieztatu, okerren bat esan baitezakegu. Datozen paragrafoetan eraikuntza horretan zeuden erretaulei buruz hitz egingo dugu. 1741-1751 urteen artean Urretxuko Miguel de Salezanek Pietateko ermitarako bi erretaula eraikitzeko trazak egin zituen. Bata Loiolako San Inaziori eta bestea Paduako San Antoniori eskainiak. Erretaulak gaztainondo eta gereziondo egurrez eginak zeuden eta horiengatik 1.550 erreal ordaindu zituzten. Bertan zeuden tailak Eibarren egin zituzten, Juan de Lizarazu eta Antonio de Unzurrunzaga maisuek egin zituzten. Eraikuntza garaia kontuan hartuta, estilo Barrokokoak izango ziren, ziur asko, rokoko garaikoak. Hurrengo mendean, 1804an bi erretaula gehiago egiteko eskaria egin zuten, bata Arrosarioko Ama Birjinari eskainia eta bestea San Blasi. Bi urte geroago Kristori eskainitako beste erretaula bat egiteko agindu zuten. Gaur egun, ermita horretan zeuden bi irudi Donostiako Loiola auzoko Kontzeptionista Frantziskotarren komentuan gordetzen dira: San Inazioren irudi bat eta Ama Birjinaren beste bat. Teresa Burguik eta Magdalena Minondok irudiak Pietateko ermitatik eraman zituzten 1859.urtean. Tenplu horretako beste bi irudi Antioko ermitan ikusi ditzakegu gaur egun, aurretik azaldu ditugun Zubiaurreko Pietatea eta Ama Birjina haurtxoarekin irudikatzen duena, alegia. 61 Z.U.A. E. Sekzioa, 1. Negoziatua, I. Seriea, 5. Liburua. 62 AGIRRE SORONDO, A. (2000). Op.cit 411. or. 63 Z.U.A. D. Sekzioa, 2. Negoziatua, 1. Liburua, 2. Espedientea 139 VII. AGINAGAKO SAN MARTINGO ERMITA Hurrengo lerroetan aztertuko dugun tenplua Aginaga auzoko ermita da. Auzo hori 1989. urtera arte Azkoitiko herriaren mende egon zen64, baina momentu horretan Zumarragara pasa zen. Tenplu horren existentzia 1540ko abuztuaren 20tik ezaguna da, ermita hori Pacheco gotzainak egindako Zumarragako Santa Mariako parroki tenplu ondasunen inbentarioen barne aipatzen baita. Tenpluak patronatu bat zuen eta Morako kondeak horren jabe ziren. Normalean ermitek ez zituzten hamarrenak jasotzen, ezta hasikinak ere, baina horrek urtero inguruan zeuden bost baserrietako lehen fruituak biltzen zituen, horiei arreta eskaintzen zielako. Urteak aurrera, 1700. urtean eraikinaren ondoan Kaputxinoen komentu bat altxatu zuten, gero abandonaturik utzi zutena. Hurrengo lerroetan 1880. urteak garrantzi handia izan zuela adierazi behar dugu, auzoko biztanleek herri parrokia bat osatu baitzuten. Aurretik hainbat arazo izan zituzten, auzoa herritik urrun zegoelako eta horregatik eliztarrek ezin zietelako zonaldeko biztanleei behar zuten laguntza izpirituala eman.65 Geroago, 1884an konpontze lan garrantzitsuak egin zituzten auzo parrokian: aipatutako obran, apaizaren etxea, eskola eta kanposantua eraiki zituzten. Horiek amaitu ondoren, tenplua 1905ean berriz zabaldu zuten. Baina horiek ez ziren egin zituzten lan bakarrak izan. 1927ko azaroaren 21ean José Luis Arrazolak, Aginagako San Martin parrokiako apaiza ekonomoak, elizaren, kanposantuaren, eskolaren eta apaizaren etxearen konpontze lanak aurrera atera ahal izateko, udalari laguntza eskatu baitzion. Behin eskaria aztertu ondoren, Udalak ehun eta berrogeita hamar pezetako diru laguntza eman zuen.66 Egun, eta 1980 urteaz geroztik, herri landa-parrokia hori Urretxuko Aita Pasiotarren menpe dago. Bestalde, 1989an Gipuzkoako Batzar Nagusiek Aginaga Azkoititik bereiztea eta Zumarragara elkartzea erabaki zuten. Horregatik guztiagatik, gaur egun auzoa Zumarragara lotuta dago, bai zibilki eta baita erlijiosoki ere. 64 Eliza eremuan beti Zumarragako parrokia elizaren barnean egon da, honi bere primiziak ematen baitzion. 65 PRADA SANTAMARIA, A. (1999). Op.cit. 167-168. or. 66 Z.U.A. A Sekzioa, 1. Negoziatua, I. Seriea, 21. Liburua. 141 Zumarragako arte sakratua XIV-XIX Arkitektura aztertuz, oinplano errektangeluarreko eraikuntza bat da, zeinak elizaren oinaldean korua duen. Eraikinaren eskuineko aldean, estalitako pilotalekua eta arku zorrotzez osatutako sarrera bat ditu; horien ondoan bi ur bedeinkatuko ontzi. Frontispizoan beste bi leiho ere badaude; batak sakristiara eta besteak kanpandorrera ematen dutenak. Ermitari atxikita, gaur egun erabiltzen ez diren eskola eta aurretik han bizi izandako parrokoaren etxea daude. Barrualdean nabarmendu daitekeen ezaugarririk nagusiena presbiterioan dagoen gurutze ganga da, Zumarragako parrokian ikusi ditzakegunen oso antzekoa dena. Izar ganga horiek parrokian daudenen berdinak dira, baina egurrez eginak; hau da, Urretxuko Tourseko San Martinen dauden berberak. Horregatik ermitak aurretik aipatutako bi eraikuntzengatik izugarrizko eragina jaso zuela baiezta daiteke. Ideia horrek berriz adieraziko digu azaldutako eraikuntza guztiek jasandako eragin zuzenena gertukoa edo lokala dela. Erdian eta aldare atzean dagoen erretaula neoerrenazentista67 estilokoa da. Erretaula bi nibel eta hiru kalez osatzen da. Atal bakoitzak maskor itxurako gangaz estaltzen diren hiru nitxo dauzka. Beheko nibelean horma-hobiak fuste ildaskatuak dituzten pilastra dorikoez osatzen dira. Horren gainean triglifoz eta metopaz dekoratutako taulamendua dago. Horretan ere, Zumarragako parrokian bezala, erretaularen erdiko zatian tabernakulu bat dago, eskuineko aldean Mariaren Bihotz Sakratuaren irudi bat eta ezkerrean Jesusena duela. Bigarren zatia aurretik azaldutakoa bezala egituratzen da, baina kasu honetan, ordena jonikoko pilastra ildaskatuez osatzen da. Gorputz horren alboko nitxoek frontoi zirkularrak dituzte eta erdikoa arkitrabe liso baten bidez estaltzen da. Estruktura guztiaren gaineko aldean urreztatutako hiruki Jainkotiarra dago. Erretaula horretan agertzen diren taila guztiek oin bat aurreratzen dute, jarrera horri Kontraposto esaten zaio. Eskultoreek aipatutako teknika erabiliz irudiei nolabaiteko mugimendua ematen zieten. Bestalde aipatu, nahiz eta taila horiek oso nabarmenak ez izan, horietan erabiltzen diren kolore planoek eta tolesturek zurruntasun apur bat adierazten dutela. Erdiko nitxoan elizaren titularra den San Martin dago, horrek gotzain jantziak eta makulua daramatza. IV. mendeko santu hori erromatar soldadua izan ondoren, Kristautasunera konbertitu zen eta denborarekin Tourseko Gotzain izatera 67 Dirudienez erretaula hori Prudencio Duranak egin zuen 1606. urtean. Nahiz eta dokumentuan azaltzen den erretaula gaur egungoa ez den, lehenengo nibelak eta erdiko kaleak artista horrek egin zituela pentsaraztea garamatza, oso antzekoak baitira. Horri Buruzko informazio gehiago: LACABE AMORENA Mª.D. (2008) La casa de Necolalde en Zumarraga: Transformación de una casa solariega medieval y creación del mayorazgo Necolalde, Zumarraga, Ayuntamiento de Zumarraga. 59.eta 155.-157. or. 142 Ana Peña iritsi zen. Bere bizitza ohitura paganoen kontra agertzeagatik eta ebanjelizazioarengatik da ezaguna. Ezkerreko aldean Santa Katalina dago eta eskuinekoan Santa Barbara, biek euren atributuak dituztela. Erretaularen bi aldeetan alboetako beste bi erretaula daude, eta horietan, doriar ordenako koloma ildaskatuen artean nitxo bat dago. Goiko aldean dauden olio-pinturak ordena doriko eta fustea ildaskatua duten koloma gainjarrien gainean ageri dira; estruktura horiek gurutze bat duen triangeluar itxurako frontoiaz errematatzen dira. Eskuineko aldean, aldiz, koroatua dagoen eta jantzi zuriak dituen arrosarioko Ama Birjina dago; ezkerreko eskuaz umea sostengatzen du eta arrosarioa beste eskuan darama. Olio-Pinturan San Jose makila loreztatuarekin irudikatuta dago, umea alboan duela. Ezkerreko aldean, konposizio bereko erretaula batean, San Sebastianen mukulu biribileko eskultura bat aurki dezakegu; hori gazte agertzeaz gain, zuhaitz bati lotuta ageri da, erdi biluzik eta gorputzean gezi bat duela. Azken elementu hori bere martirioaren aipamena da. Alboko erretaularen erremate gisa San Estebanen margo bat dago, Santu hori Jesusen ondoren hil zuten, eta horregatik guztiagatik kristautasunaren lehenengo martiritzat jotzen da. Irudiak liburu bat eta palmondo hosto bat daramatza. 143 VIII. ONDORIOAK Lan honi bukaera emateko, eta azterketa horiek guztiak egin ondoren, hainbat ondorio atera ditudala adierazi behar dut: Lehenbiziko ondorioa Zumarragako Santa Mariaren kronologiaren ingurukoa da; aurretik azaldutakoa kontuan hartuz, argi dago eraikuntza hori XIV. mendea baino lehenagokoa ez dela. Horregatik Euskal Herriko Gotiko garaiaren barnean kokatu behar da, bai ikusi ditugun dokumentuengatik eta baita dekorazio eta estrukturalak diren elementuengatik ere. Beraz, ermita gotikotzat jo behar dugu, baina bertako estrukturak tipologia erromanikoak gogorarazten dizkigula adieraziz. Beraz, gaur egun ditugun ezagupen artistiko zein historikoak aztertuta, eraikuntza garai gotikoan altxatu zela ondorioztatu daiteke. Izan ere, argi dago bertan erabili zituzten hainbat elementu ermita eraiki zen garairako arkaikoak zirela eta horietako batzuk berrerabili egin zituztela. Bigarrenik egungo parrokiako tipologia arkitektonikoa zehaztu dut. Horrela “Euskal Gotiko” deritzon izendapena alde batera utzi behar dugu, gaur egun erabiltzen ez delako eta Euskal Herriko artearen historiagileentzat guztiz gainditutako kontua delako. Horregatik guztiagatik Berpizkunde Garaiko Areto Oinplanoa duen eliza bezala definitu dugu, zeinak gangetan izaera gotikoa mantentzen jarraitzen duen. Gai horrekin jarraituz, tenpluari garrantzi handiagoa eman beharko genioke, bai arkitektura eta baita eskultura aldetik ere. Hau da, herribildu honetan, betidanik, Antioren balore artistikoa onartu izan da, baina Jasokundearen Parrokiak esangura hori ere badu. Gainera, ezinbestekoa da bertako erretaula nagusia nabarmentzea, Gipuzkoako rokoko garaiko kaskaroi erretaulen adibide nagusia baita. Beste alde batetik, ermita guztiak egurrez estaltzearen garrantzia aipatu dut. Izan ere, material hori Euskal Herriko ikurra zen, hau da, ermitak eraiki ziren garaian egurra zonaldearen ekonomiaren zutabe zen, batik bat haritzen, pagoen eta gaztainondoen ugaritasunagatik, baina baita inguruko artisauek zuten trebeziagatik ere. Gainera, XVI. mendean herrialdeak bizi izan zuen oparoaldiaren garrantzia azpimarratu behar da, horrek ahalbidetu baitzuen zonaldean hainbeste tenplu eraikitzea. 145 Zumarragako arte sakratua XIV-XIX Aurretik azaldutakoa kontuan hartuz eta tenpluen dekorazioa aztertu ondoren, horiek adierazten duten sinpletasun edo ornamentazio eza ere azpimarratu behar da, ezaugarri hori aipatu diren tenplu guztietan ageri baita. Beraz, argi dago eliza horiek guztiak eraikuntza sinple, soil eta luxurik gabekoak direla. Hala eta guztiz ere, ornamentazio ezak edertasuna eta harmonia kentzen ez diela nabarmendu behar da. Bestalde adierazi, bertan zeuden hainbat erretaula eta dekorazio elementu geroago kendu zirela. Lan osoan zehar hainbat aldiz adierazi den beste ezaugarri bat eraikuntza erlijioso horiek erakusten duten eragin lokala edo landatarra izan da. Azken finean, egurraren erabilera, horrek azaltzen dizkigun dekorazio-formak eta baita eraikuntza guztien tipologia ere tokiko tradiziotik datoz. Hau da, eraikinek inguruko baserrien antz handia dute, eta bertan erabili ohi zen ornamentazioa egunero erabiltzen zituzten elementuetatik dator; Kutxak aipatutakoaren adibide argiena dira. Bestalde, nahiz eta azaldu ditugun eskultura eta erretaula gehienak artistikoki oso nabariak ez izan, horiek azaltzen dituzten kontzeptuak edo transmititzen duten mezua ezaugarri oso garrantzitsua dela adierazi nahiko nuke; elizak horietaz baliatuz euren eliztarrak doktrinatzen baitzituzten. Beraz, nahiz eta artistiko zein estetikoki apartekoak ez izan, duten funtzio pedagogikoa beste guztiari gailentzen zaio. Aztertutako elementuak herri txiki batean ohikoak dira, eta apalak eta umilak izan arren, balore artistikoa ere badute. Azken finean ezin dugu ahaztu, toki txiki batekoak direnez, artelan horiek guztiek hainbat muga dituztela. Azkenik artelan horien guztien promotore eta zaharberritzaileek izan zuten irizpide gabezia azpimarratu behar da. Lan osoan zehar ikusi dugun bezala, deboraren poderioz artelanek hasieran zuten balore artistikoa galdu dute, inongo errespeturik eta irizpide estetikorik gabe behin eta berriz eraldatu baitituzte, betiere kontuan izan gabe zein estilotan egin ziren. Horregatik guztiagatik, aztertutako eraikuntzetako askoren gaur egungo itxura ez dator bat hasierako egoeran monumentuek aurkezten zutenarekin. 146 IX. BIBLIOGRAFIA –AGIRRE SORONDO, A. (2000). Ermitas de Gipuzkoa, Ataun, Fundación José Miguel Barandiarán. –ARAMBURU UGARTEMENDIA, P. J. 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