Sistemas de cultivo en horticultura urbana
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Sistemas de cultivo en horticultura urbana
- Manual Técnico - S ISTEMAS DE CULTIVO EN HORTICULTURA URBANA / El presente proyecto ha sido financiado con el apoyo de la Comisión Europea. Esta publicación es responsabilidad exclusiva de los autores. La Comisión no es responsable del uso que pueda hacerse de la información aquí contenida. El material puede ser utilizado de acuerdo con la: Licencia de Contenidos Creativos Para uso no comercial. Compartir bajo la misma licencia Publicación realizada dentro del proyecto europeo Hortis – Horticulture in towns for inclusion and socialisation (n. 526476-LLP-1-2012-1-IT-GRUNDTVIG-GMP) www.hortis-europe.net Autores Inmaculada Fernández García1 Cayetano García Rosa1 Adriana F. Esteban López2 Juan A. Fernández Hernández2 Encarna Conesa Gallego Sebastián Bañón Arias2 Jesús Ochoa Rego2 Fotografías Inmaculada Fernández García1 Adriana F. Esteban López2 Jesús Ochoa Rego2 -----1 CEAMA. Fundación Tierra Integral Paraje de la Rafa s/n. 30180 Bullas. Spain 2 Departamento de Producción Vegetal. Universidad Politécnica de Cartagena Paseo Alfonso XIII, 48. 30203 Cartagena. Spain / Las actividades de agricultura urbana pueden fomentar el aprendizaje permanente de los adultos mediante la adquisición de competencias clave que son fundamentales para cada individuo en una sociedad basada en el conocimiento. Los siguientes materiales educativos han sido diseñados en el marco del proyecto europeo Hortis – Horticulture in towns for inclusion and socialization (526476-LLP-1-2012-1-ITGRUNDTVIG-GMP), que reúne las experiencias de agricultura urbana de las ciudades asociadas, que son Bolonia (Italia), Berlín (Alemania), Budapest (Hungría) y Cartagena (España). Cada socio ha contribuido con su propio conocimiento sobre un tema específico en un libro electrónico, que se ha desarrollado progresivamente a través de un enfoque empírico de la transferencia de conocimientos y de una revisión participativa, hacia una visión común y transversal de la agricultura urbana. El resultado de este proceso de participación son cinco libros electrónicos en los que se incluyen diferentes temas como Agricultura Comunitaria Sostenible en la ciudad (e-book 1), Gestión de Huertos Urbanos Sostenibles (e-book 2), Sistemas de cultivo en Huertos Urbanos (e-book 3), Sistemas sin suelo sencillos para la producción de Huertos Urbanos (e-book 4) y, Agricultura de Kilómetro 0: Manual del consumidor urbano (e-book 5). Esperamos que estos materiales le aporten una nueva dimensión a su trabajo y le inspiren en hacer su vida y su ciudad más verdes. / INDICE 12 1. Introducción a la horticultura urbana 16 2. Los sistemas agrícolas y las nuevas formas de agricultura 16 2.1. Agricultura extensiva 16 2.2. Agricultura intensiva 18 2.3. Agricultura ecológica 19 2.4. Agricultura biodinámica 21 2.5. Agricultura natural 22 2.6. Permacultura 23 2.7. Agroecología 24 2.8. Acuaponía 24 2.9. Agricultura urbana, comunitaria y social 27 3. Posibilidades de desarrollo de la horticultura urbana 29 3.1. Espacios urbanos públicos con potencial de uso para la horticultura urbana 35 3.2. Huertos escolares 40 3.3. Huertos domésticos (patios, balcones y espacios adosados a viviendas) 44 3.4. Tejados 47 3.5. Agricultura vertical y otras estructuras vegetales basadas en sistemas hidropónicos inteligentes 51 4. Conclusiones 52 5. Bibliografía 1. INTRODUCCIÓN A LA HORTICULTURA URBANA / / La horticultura urbana podría definirse como aquella actividad agrícola potencialmente productiva, que tiene lugar en los numerosos espacios "no cementados" de una ciudad, que está orientada principalmente al autoconsumo y que puede contemplar diversos fines. Esta definición puede matizarse, si tenemos en cuenta que los sistemas de hidroponía actuales nos permiten cultivar fuera del suelo, y por tanto, la horticultura urbana bajo esta perspectiva puede desarrollarse casi en cualquier espacio urbano, incluidas las azoteas de los edificios y siempre que no existan factores ambientales limitantes (radiación y luz, disponibilidad de agua, temperaturas adecuadas para el desarrollo vegetal, etc.). La horticultura urbana, tal y como se plantea en los foros internacionales, responde a diversos retos urbanos actuales como: el hambre y la pobreza, la educación y la salud, el cambio climático, el uso y planificación del suelo público, etc. Según las Naciones Unidas, en 2030 más del 60% de la población mundial vivirá en ciudades, casi el doble de la cantidad actual y el triple que en el año 1950 (Moreno, 2007). Estos datos ponen en evidencia el ritmo de crecimiento poblacional en las ciudades a escala mundial, aumento que en muchos casos va asociado a un aumento de las necesidades de abastecimiento de recursos básicos y servicios. El acelerado ritmo de crecimiento urbano, junto a la falta de planificación, son el principal motivo de generación de desigualdades y de situaciones de pobreza, la cual ha aumentado notablemente con la crisis económica mundial. Si hacemos una revisión histórica, la agricultura en el ámbito urbano ha resultado una solución para muchas crisis mundiales. En el siglo XIX, países como Reino Unido, Alemania o Francia, cedieron el uso de la tierra a los trabajadores con el fin de completar sus recursos y lograr alimentar a sus familias. En la primera mitad del siglo XX, la agricultura urbana aparece ligada a las guerras mundiales, con una función clara de subsistencia y apoyo a la economía de los procesos de guerra y de posguerra. Más recientemente, durante la década de los años 70 del siglo XX, organizaciones comunitarias y ambientalistas al frente de la horticultura urbana, hicieron que ésta adquiriera funciones de desarrollo, tales como la integración social y la educación ambiental. Es a partir de los años 80 del siglo XX cuando los huertos urbanos cobran importancia y adquieren nuevos significados relacionados con la soberanía alimentaria, la calidad de los Introducción a la horticultura urbana -13- alimentos, el fomento del empleo, la mejora de la calidad de vida, la educación ambiental, las relaciones sociales y la regeneración urbana (Hermi, 2011). Podemos decir que, la horticultura urbana surge como plataforma de desarrollo local y comunitario, asumiendo el reto de constituir una estructura entre el hábitat, la recuperación de recursos y la creación de actividades productivas agro-culturales, generando una unión operativa de la dimensión ecológica, económica y social del concepto de sostenibilidad (Moreno, 2007). La horticultura urbana se atribuye un papel potencialmente beneficioso en términos socioeconómicos (Smit et al., 1996), llegando a suponer un ingreso económico de la venta directa en canales cortos o indirectamente, debido a que el gasto en alimentación es menor al no tener que comprarla. (Foeken et al., 2004). La horticultura urbana ofrece importantes beneficios, tales como (Taylor, 2010 y Epa.gov): • Producción: A través de la agricultura urbana los ciudadanos producen frutas, verduras, setas, • Mejorar las capacidades locales: los miembros de la comunidad pueden aprender habilidades • Mitigar la degradación ambiental y el cambio climático: Son conocidos los beneficios hierbas, plantas medicinales, carne, leche, queso, huevos y otros productos. útiles en la planificación, gestión de proyectos, agricultura y ciencias ambientales. ambientales de los espacios verdes urbanos en relación al cambio climático (Bowler et al., 2010). En este sentido, los huertos urbanos podrían actuar a modo de espacios verdes. Adicionalmente, la reutilización de los residuos tanto animales como vegetales compostados en la mejora de la fertilidad y propiedades del suelo, así como la preservación de la biodiversidad a través del cultivo de una amplia gama de especies y variedades locales, incluyendo plantas autóctonas sobre todo en cultivos asociados, podrían ser algunos de los beneficios ambientales destacables. Adicionalmente, con la producción de alimentos en las ciudades podemos reducir localmente el coste de la energía derivada del transporte y los embalajes. • Enverdecimiento de las ciudades: Los huertos comunitarios y familiares contribuyen a la • Se pueden obtener beneficios económicos reales: Los huertos comunitarios y los mercados de transformación ecológica de las zonas urbanas, la mejora de la estética y el bienestar. agricultores pueden generar empleo y capacitación laboral. Por otro lado, las familias tienen que comprar menos productos para alimentarse. • Promover la salud física y mental: Las operaciones necesarias para preparar y mantener un huerto suponen una actividad física de gran valor en términos de salud tanto física como mental (Armstrong, 2000, Milligan et al., 2004, Wakefield et al., 2007). Introducción a la horticultura urbana -14• Crear y fomentar conexiones comunitarias: Tanto en los huertos comunitarios como en los mercados de agricultores urbanos, se crean nuevas oportunidades económicas e interacciones sociales. • Capacitar a nuevas generaciones: los huertos comunitarios y escolares pueden proporcionar un ambiente de aprendizaje activo cooperativo. También ofrece nuevas vías de aprendizaje de áreas transversales al curriculo escolar. • Patrimonio cultural: La agricultura urbana puede contribuir al acceso y puesta en valor de métodos y tradiciones que forman parte de la herencia cultural inmaterial reconocida por la UNESCO. Algunos ejemplos son la cocina étnica de determinados países o algunas técnicas ancestrales de cultivo únicas en el mundo. Figura 1. Asamblea de la comunidad Allmenden-Kontor (Berlín) En la actualidad, diversos grupos sociales (asociaciones de vecinos y asociaciones culturales, grupos de personas preocupados por su ocio o su dieta, etc.) se están movilizando y exigiendo a los gobiernos la creación/adaptación de nuevos espacios de ciudadanía, de intercambio de experiencias y de desarrollo de actividades ecológicas (Hermi, 2011) en torno a la horticultura urbana. Introducción a la horticultura urbana -15- Figura 2. Cultivo sobre elementos reciclados. Las posibilidades de la horticultura urbana son muchas y muy variadas si consideramos todos los numerosos factores que inciden sobre su configuración, que detallaremos en el siguiente capítulo, y que hace que podamos encontrar desde grandes huertos en suelo tradicional hasta pequeños huertos ubicados en espacios donde la imaginación y el reciclaje de materiales son utilizados para permitir el cultivo. 2. LOS SISTEMAS AGRÍCOLAS Y LAS NUEVAS FORMAS DE AGRICULTURA / / Los sistemas agrícolas integran todos los factores de la producción (biológicos, físicos, sociales y económicos) y las prácticas de cultivo y difieren unos de otros, según las condiciones ambientales, recursos disponibles, nivel de tecnología y tipos de producción obtenida (Arnon, 1987). Particularmente, los sistemas agrícolas mediterráneos se caracterizan por hacer frente a una importante y prolongada escasez hídrica, así como a diversas perturbaciones climáticas, culturales y económicas que aún hoy día están presentes. En los últimos treinta años los períodos de sequía han afectado a un 17% del territorio europeo y a un 11% de su población, causando pérdidas de hasta 100 billones de Euros (Collins et al. 2009). Por ello, los agrosistemas mediterráneos deben afrontar la escasez de agua, la fertilidad del suelo y aspectos socioeconómicos inherentes a la propia evolución de la agricultura. 2.1 / AGRICULTURA EXTENSIVA La agricultura extensiva se caracteriza por la escasa utilización de inputs (medios de producción) externos a la explotación (principalmente fertilizantes y productos fitosanitarios). En este sentido, numerosos sistemas agrícolas mediterráneos de secano cumplen muy bien lo anterior y están muy próximos a los objetivos de la Agricultura Sostenible. Algunas de las prácticas que impone la escasez de lluvias característica del Mediterráneo y que están vinculadas a los sistemas agrícolas de secano, como el barbecho, son de gran valor y utilidad en la Agricultura Sostenible y en los postulados actuales de diversas tendencias neoagrícolas. También, la rotación de cultivos y el uso de leguminosas para la fijación de nitrógeno, la mejora de las propiedades del suelo y la conservación de recursos genéticos. 2.2. / AGRICULTURA INTENSIVA Este tipo de agricultura nace en respuesta a la necesidad de producir gran cantidad de alimentos para abastecer a grandes poblaciones concentradas en las ciudades y se caracteriza por la obtención de una elevada producción por unidad de superficie. Los sistemas agrícolas y las nuevas formas de agricultura -17- Normalmente se producen varias cosechas al año que se sustentan gracias a la utilización de grandes cantidades de plaguicidas y abonos químicos, aunque si bien es cierto, en los últimos tiempos la carga química está disminuyendo debido a la mayor utilización del control integrado y biológico de plagas. Las características fundamentales que definen a este sistema son: • El incremento de la productividad en el último siglo, asegurando una fuente estable de alimentos al tiempo que la superficie agrícola disminuye y la población aumenta. • La producción de gran cantidad de alimentos durante todo el año. • El uso óptimo de la tecnología. • El gasto elevado de energía. Se requiere un uso elevado de petróleo para la maquinaria y • Se pueden usar todo tipo de plantas, sin embargo la tendencia demuestra que se utilizan muy transporte. pocas variedades y especies en comparación con las existentes. Uno de los principales problemas de esta agricultura es que el medio ambiente no y la fertilidad de la tierra no se tiene en cuenta. El uso intensivo del suelo provoca al principio grandes rendimientos productivos, pero a la larga puede suponer un agotamiento del mismo y mayor facilidad de degradación. Los sistemas agrícolas y las nuevas formas de agricultura -18- 2.3. / AGRICULTURA ECOLÓGICA La agricultura ecológica es un sistema general de gestión agrícola y producción de alimentos que combina las mejores prácticas ambientales, un elevado nivel de biodiversidad, la preservación de recursos naturales, y que consigue a partir de sustancias y procesos naturales producir alimentos saludables. Esta denominación es equivalente a la de agricultura biológica o agricultura orgánica de otros países europeos. Además, podemos decir que los métodos de producción ecológica desempeñan un papel social doble, aportando, por un lado, productos ecológicos a un mercado específico que responde a la demanda de los consumidores más saludables y, por otro, bienes públicos que contribuyen a la protección del medio ambiente y al desarrollo rural (Reglamento nº 834/2007 del Consejo de la Unión Europea). Las características fundamentales que definen a este sistema son: • La • El no utilización de productos tóxicos ni contaminantes. respeto al medioambiente. Conserva la fertilidad de la tierra y persigue el uso óptimo de los recursos naturales. • La utilización de la rotación de cultivos para evitar el agotamiento del suelo y problemas de enfermedades y plagas, esto es, mantener la fertilidad del suelo. • La producción de alimentos estacionales. • El aprovechamiento de los recursos locales, tales como el estiércol para la fertilización o • La selección de especies vegetales y animales resistentes a enfermedades y adaptadas a las alimentos para el ganado producidos en la propia granja. condiciones locales. Figura 3. Trampa de agua con feromonas para captura de insectos voladores (Foto Wikipedia) Los sistemas agrícolas y las nuevas formas de agricultura -19- Con este tipo de agricultura se obtienen alimentos de alta calidad cuya producción va aumentando con los años hasta llegar a un cierto nivel donde la producción se estabiliza. Para el buen manejo de la misma hay que recurrir al conocimiento del sistema agrario y controlar muy bien el desarrollo de las plantas, lo que genera un trabajo intenso para el agricultor. Según el Reglamento (CE) NO 834/2007 del Consejo, no se pueden utilizar plantas modificadas genéticamente ya que su uso es incompatible con el concepto de producción ecológica. 2.4 / AGRICULTURA BIODINÁMICA La agricultura biodinámica nace en 1924 originada por Rudolf Steiner, fundador de la ciencia espiritual o antropofísica. Su fundamento es que tanto las plantas, como el hombre y el resto de los seres vivos se ven afectados por las influencias cósmicas y astrológicas y por tanto, conjuga inteligentemente la dimensión material de los procesos biológicos, del terreno y de las energías con los aspectos cósmicos y filosóficos de la naturaleza. En esencia, persiguen la mejora física y espiritual de la tierra e integrar la vida humana en dicho espacio. Las características fundamentales que definen a este sistema no difieren en mucho de las de la agricultura ecológica. Algunas de esas diferencias pasan por: • La consideración de la finca agrícola como un organismo cerrado, y este es el punto de partida a partir del cual se establece el trabajo y funcionamiento. • Los preparados biodinámicos tienen carácter homeopático y biocatalizador con el fin de • La utilización de un calendario biodinámico que consiste en un calendario anual donde se estimular la vida. Tanto su aplicación como su preparación son bien planificados y calculados. recoge el ciclo lunar especificando el momento adecuado de siembra y plantación de los distintos vegetales. • Las fechas de siembra son muy cuidadas, sin olvidar el asociacionismo biológico entre plantas. El organismo cerrado La tarea del hombre dentro del organismo finca según la agricultura biodinámica será buscar la totalidad, equilibrar las transformaciones y estimular la autorregulación, por lo que debe: proteger al organismo frente a elementos perturbadores, potenciar las influencias que ayuden al desarrollo sano del organismo y a curar en el caso de que el organismo esté desequilibrado o haya caído enfermo. Los sistemas agrícolas y las nuevas formas de agricultura -20- La finca agrícola está regida por la relación entre el cosmos y el suelo, y la planta como organismo vivo también; por un lado la planta tiene hojas y flores que necesitan del polo superior para desarrollarse, por otro, están las raíces que se anclan en el suelo y necesitarán oscuridad y agua. Cada planta tiene un nivel de tolerancia máxima a la influencia de uno y otro de estos polos, si éste es sobrepasado aparece la enfermedad. (Cánovas Fernández et al., 1993). Preparados biodinámicos Los preparados biodinámicos se dividen en dos grandes grupos: a) Preparados de pulverización: se nombran como 500 y 501. Están hechos específica y cuidadosamente a partir de estiércol de vaca y cuarzo y se aplican sobre los cultivos en forma muy diluida en proporciones de 300g y 4 g/ha respectivamente (Lampkin, 1998). Tienen propiedades opuestas, y mientras uno estimula el suelo y las raíces el otro afecta a la parte superior de la planta. b) Preparados del compost: son seis preparados hechos a partir de plantas (milenrama, diente de león, ortiga, manzanilla, corteza de roble y valeriana) en concentraciones de 2-4 ppm que se añaden al compost y a los montones de abono con el objetivo de potenciar los procesos de fermentación y descomposición. El cosmos en la agricultura biodinámica En la agricultura biodinámica se parte de que hay una influencia clara y diferenciada de los astros en los vegetales. Mientras el Sol tiene un papel intermediario, la Luna, Mercurio y Marte influyen sobre las fuerzas de reproducción y fertilidad, y Venus, Júpiter y Saturno sobre las fuerzas de maduración y nutrición. (Cánovas Fernández et al., 1993). Los sistemas agrícolas y las nuevas formas de agricultura -21- 2.5 / AGRICULTURA NATURAL Este estilo de agricultura ha sido creado y difundido por el japonés Masanobu Fukuoka a partir de 1950, y se basa en el respeto e imitación de la Naturaleza. Las características fundamentales que definen a este sistema son: • Mínima intervención humana. • Respeto al medioambiente. • Mantenimiento y mejora de la fertilidad del suelo. • No utilización de productos químicos de síntesis. • No utilización de plantas modificadas genéticamente. • Producción de • Uso de alimentos estacionales. comprimidos de barro con semillas en vez de sembrar o trasplantar. Esta filosofía se conoce también como el método de “no hacer nada” y se rige por cinco principios fundamentales de manejo: 1. no labrar ni voltear el suelo, 2. no emplear fertilizantes, 3. no emplear plaguicidas, 4. no escardar (química, mecánica o manualmente) y 5. no podar. Este manejo permite no alterar el suelo en ningún momento, lo que sostiene buena parte de su éxito productivo. Fukuoka utiliza comprimidos de barro que contienen semillas, que los incorpora a terrenos sin arar y los riega. Además, Fukuoka otorga una gran importancia al acolchado para el control de las malezas, por lo que toda la paja obtenida del cultivo anterior se esparce sin triturar sobre los campos. Fukuoka piensa que el agricultor se puede ahorrar mucho trabajo permitiendo que la naturaleza realice su labor, por ejemplo dejando a las raíces y pequeños animales mullir al suelo, realizando siembra directa sin labranza mediante el esparcimiento de la semilla en superficie, etc. No obstante, esto no debe confundirse con el abandono del terreno, ya que simplemente consiste Los sistemas agrícolas y las nuevas formas de agricultura -22- en una minimización de la intervención del agricultor, a sólo aquellas actividades que pueden ser esenciales como la siembra (no siempre) y la recolección. 2.6. / PERMACULTURA La permacultura es una agricultura impregnada por la filosofía de Fukuoka y desarrollada desde 1975 por Bill Mollison y David Homgren de la Universidad de Hobart (Tasmania-Australia). Podemos definir la permacultura como un sistema agrícola integral que se desarrolla a sí mismo. Es estable, autorregulado y completo, modelado en base a ejemplos existentes más simples, y cuyo principio importante es que cada elemento debe poder asumir funciones múltiples y que cada una de las funciones debe poder estar apoyada por elementos múltiples (Cánovas Fernandez et al., 1993). En la Permacultura se reúnen las diversas ideas, destrezas, y formas de vida que se necesita redescubrir y desarrollar para obtener el poder con el cual se pase de ser consumidores dependientes a ser ciudadanos responsables y productivos. (Holmgren 2002) Inicialmente la permacultura surge como consecuencia de dos fenómenos que se dan en las sociedades urbanas industrializadas: la dependencia alimentaria con respecto al medio rural y el alto consumo energético de fuentes no renovables para abastecer ésta; y en segundo lugar la emigración al campo de los desencantados de las ciudades. Por tanto sus objetivos son: la creación de sistemas agrícolas de bajo consumo de energía y alta productividad, obtención del mayor grado de autosuficiencia posible, empleo de técnicas sencillas y búsqueda de una ecología integradora del paisaje, de valor estético y utilitario. (Cánovas Fernández et al., 1993). Está enfocada por tanto a colectivos culturalmente urbanos que pretenden dedicarse a la agricultura a tiempo parcial, con el objetivo de la autosuficiencia (Mollison and Holmgren, 1978). Las características fundamentales que definen a este sistema agrícola son muy similares a los de la agricultura ecológica. De hecho, podríamos decir que la permacultura es una variante de la agricultura ecológica con tintes globalizadores. Quizá la diferencia más notable sea que persigue el desarrollo de medioambientes humanos que sean ecológica y económicamente viables además de sostenibles. La permacultura utiliza las cualidades inherentes de las plantas y los animales combinadas con las características naturales del paisaje y las estructuras para producir un sistema que soporte la vida para la ciudad y el campo, utilizando la menor área práctica posible (Mollison, 1994). Los sistemas agrícolas y las nuevas formas de agricultura -23- La flor de la permacultura La acción permacultural se ha expresado durante los últimos 30 años en estos siete áreas o “dominios“: • Manejo de la tierra y la naturaleza • Ambientes construidos • Herramientas y tecnología • Educación y cultura • Bienestar físico y espiritual • Economía • Tenencia y finanzas de la tierra y gobierno comunitario Estos ámbitos claves que requieren integración y transformación para crear una cultura sostenible, se pueden ubicar en la flor de la permacultura. La flor de la permacultura resume como el desarrollo de la Permacultura empieza con La Ética y los Principios de Diseño y se desarrolla a través de etapas claves necesarias para crear un futuro sostenible. Estas etapas están conectadas por un camino evolutivo en forma de espiral, inicialmente a un nivel personal y local, para después proceder a lo colectivo y global. 2.7 / AGROECOLOGÍA Se trata de un sistema de cultivo recientemente desarrollado en el ámbito de la agricultura ecológica, que dota a las agriculturas llamadas “ecológicas” de una base científica ecológica, incorporando el componente social y la dimensión del análisis de sistema a sus desarrollos (Sevilla Guzmán, 1990). La agroecología surge en la década de los 70 como respuesta a las consecuencias que genera la agricultura intensiva, que utiliza altos insumos químicos y energía fósil, sobre el medio, la salud humana y la sociedad. Además en esa época se tenía conocimiento sobre el funcionamiento de los agrosistemas y, se conocían experiencias de agricultores que sostenían sistemas agrícolas en armonía con el medio ambiente. Altieri (1997) define la agroecología como una disciplina que provee los principios ecológicos básicos para estudiar, diseñar y manejar agroecosistemas que sean productivos y conservadores del recurso natural, y que también sean culturalmente sensibles, socialmente justos y económicamente viables". Los sistemas agrícolas y las nuevas formas de agricultura -24- Comparte las mismas características de la agricultura ecológica y añade la creación de agrosistemas humanos ecológicos, económicos y socialmente sostenibles y justos. 2.8 / ACUAPONÍA La acuaponía es un sistema de cultivo que combina la acuicultura tradicional (cultivo de peces) y la hidroponía (cultivo de plantas sin suelo, bien en agua, bien en un medio o sustrato generalmente inerte), creando un sistema que imita a los sistemas acuáticos naturales, donde los organismos acuáticos y los vegetales aportan beneficios mutuamente. Su funcionamiento se basa en la filtración de los residuos que generan los peces por las plantas y la acción de algunas bacterias que convierten dichos residuos en compuestos más aprovechables para las plantas y menos tóxicos para los peces. El agua utilizada puede permanecer indefinidamente en el tanque. Únicamente se repone el 1,5% del volumen total. Las características fundamentales que definen a este sistema son: • la producción combinada de peces y hortalizas. • Producción vegetal (alimentos estacionales) y animal estable en el tiempo. • Requiere una inversión inicial en equipos de bombeo y sistemas de control de las variables del sistema. Esta forma de cultivo utiliza poca agua, poco espacio y no necesita tierra fértil, por lo que es posible instalarla en zonas urbanas. 2.9. / AGRICULTURA URBANA La agricultura urbana (AU) juega un papel esencial en los procesos actuales de urbanización y en la seguridad alimentaria, a la par que proporciona un alto potencial de innovación y conocimiento fuertemente relacionado con su contexto (mercados locales, ciudadanía, uso del espacio urbano, tradiciones, patrimonio cultural, etc.), lo que provoca que la AU en Europa esté representada por una amplia tipología de espacios multifuncionales de gran valor socio-cultural, ambiental, recreacional, educacional y terapéutico. La AU también está sirviendo a la promoción de experiencias de reflexión e intervención participativa sobre la ciudad, el espacio público, las identidades colectivas o los procesos de apropiación espacial y la noción de soberanía alimentaria (Fernández y Morán, 2012). Los sistemas agrícolas y las nuevas formas de agricultura -25- En lo referente al consumo y comercialización de productos, la AU constituye una herramienta de concienciación colectiva que busca un sistema más justo y respetuoso, actuando a escala local. Así, encontramos en la AU formas productivas que van desde el cultivo y consumo individualizado de productos dentro de la comunidad (comunidades de vecinos, amigos, etc.), hasta el pequeño productor que abastece con sus productos a unos cuantos consumidores, creándose entre ellos un pequeño mercado (grupos de productores-consumidores). Algunas ventajas de esta forma de AU son la obtención de alimentos de mayor calidad, mayor respeto el entorno, reducción de alimentos sobrantes (cantidad de alimentos más ajustados a las necesidades reales) y disminución de los riesgos económicos para los pequeños productores por causas de la volatilidad de los precios de los grandes mercados. Figura 4 . Área de herramientas y zona de descanso de “El Verdecillo” (izda.). Las áreas urbanas ejercen una fuerte influencia en su entorno por el impacto de las condiciones culturales, sociales y económicos, y por la extracción de recursos y el comercio y la venta al por menor. Por tanto, la localización espacial de la AU (dónde tiene lugar la actividad en relación al espacio urbano) juega un papel importante por la influencia de las ciudades sobre su entorno más inmediato, ya que éste determina que podamos encontrar casos tanto de aislamiento como de prosperidad por el contacto cercano con mercados de consumidores relativamente saludables y Los sistemas agrícolas y las nuevas formas de agricultura -26- relativamente ricos. La AU debe adaptarse y responder a las demandas de la ciudad y tomar ventaja de su ubicación y sus infraestructuras. El grado de proximidad al centro urbano juega también un papel importante en el tipo de AU y propicia que se produzca en muy diferentes lugares como azoteas, terrazas, jardines y terrenos infrautilizados. Se calcula que si cada persona cultivara alimentos en sus ventanas, patios, terrazas, balcones y jardines, se podría llegar a producir hasta el 20% de los alimentos consumidos en los núcleos urbanos Los cultivos que se desarrollan son particularmente hortalizas y frutas frescas por lo que aumenta la disponibilidad de los mismos para los consumidores urbanos y evita el desabastecimiento. Es una buena forma de aprovechar los numerosos espacios urbanos infrautilizados que de otra manera podrían acabar convertidos en solares o vertederos. Figuras 5 y 6. Huertos de ocio creados en un espacio verde residencial de la ciudad de Murcia. Iniciativa del Ayuntamiento de Murcia. Desde una perspectiva social la AU se refiere a todas aquellas actividades que emplean los recursos de la agricultura y de la zootecnia para promover acciones terapéuticas, rehabilitadoras, de inserción social y laboral, recreacionales, educacionales y otros servicios útiles para la vida cotidiana de las comunidades locales (Di Iacovo 2009). 3. POSIBILIDADES DE DESARROLLO DE LA HORTICULTURA URBANA / / La AU comprende a todos los actores, comunidades, actividades, lugares y economías que se centran en la producción biológica en un contexto "urbano", aunque los límites de la ciudad pueden ir más allá del aspecto divisorio del territorio, debido a la influencia que la ciudad puede ejercer sobre su entorno. De ésta manera, la AU no sólo se refiere a las actividades dentro de la ciudad, sino también en la periferia, cuando está presente el carácter urbano. Por otro lado, la AU no debe ser considerada como un sobrante rural, sino como resultado de la interacción permanente entre lo urbano y el ámbito rural. Por lo tanto, el proceso de adaptación a las necesidades de la sociedad urbana es crucial para entender la AU, sus potencialidades y tipos. Por todo lo anterior, la AU puede ser clasificada en 3 categorías principales: 1) Huerto urbano: Consistente en actividades de horticultura con escasa dependencia económica de materiales y que hacen uso de la agricultura para fines principalmente sociales. Algunos ejemplos de este tipo de AU son: • • Huertos familiares: fuera de la agenda política y de iniciativa individual. Huertos parcelados: Se trata del tipo de huerto urbano más popular y frecuente internacionalmente. Se encuentran localizados tanto dentro como fuera de la ciudad y están divididos en pequeñas parcelas individuales alquiladas o cedidas por un tercero mediante un acuerdo que puede ser facilitado y gestionado por un ayuntamiento o por una asociación o grupo social. Posibilidades de desarrollo de la horticultura urbana -28- Figura 7. “Huertos Ecológicos Familiares” en Alhama (Murcia) un buen ejemplo de huerto parcelado en terrenos cedidos por la iglesia, con iniciativa municipal y gestión por medio de una asociación con objetivos muy diversos: culturales, sociales, educacionales, etc. • Huerto escolar o educacional: desarrollado por una institución educativa que bien puede desarrollarse dentro de un recinto propio de la institución educativa como fuera de ésta pero con objetivos educativos y abierta a visitantes. La primera es gestionada desde la administración pública y depende del grado de implicación de los docentes. • Huerto terapéutico: generalmente localizado en instituciones de salud, hospitales u hogares de • Huertos comunitarios: son los de más reciente desarrollo, caracterizados por estar localizados personas mayores. en espacios públicos, de carácter participativo, desarrolladas colectivamente con reglas o normas y una organización establecida por la comunidad, son abiertas y usualmente, no siempre, integradas en una red que comparte experiencias y aprende unida. Las principales funciones son sociales, aunque también educacionales y culturales. • Huertos "okupa": Se trata de movimientos colectivos de ocupación que se "apropian" de solares urbanos "abandonados", generalmente de propiedad municipal, para la producción comunal y autoconsumo de alimentos frescos y el fomento de las relaciones sociales principalmente. 2) Agricultura urbana: Basada en modelos de negocio tomando ventaja de la proximidad a la ciudad, ofreciendo productos agrícolas locales o regionales, o servicios. Dentro de ésta categoría también podemos encontrar diversas subcategorias de agricultura urbana tales como: Granjas locales (que orientan su producción para la venta directa al consumidor Posibilidades de desarrollo de la horticultura urbana -29- local), Granjas-escuela (con fines educativos), Granjas experimentales (orientadas a la investigación), Granjas sociales o terapéuticas (que utilizan las prácticas agrícolas para promover la rehabilitación de personas desfavorecidas y la integración de las personas con discapacidad, presos, drogadictos, emigrantes, etc.) y Granjas agroambientales (que contribuyen a la conservación de la biodiversidad y que tienen algún tipo de interacción con la población urbana y persiguen satisfacer la demanda urbana de ocio). Figura 8. Ejemplo de Granja Agroambiental en la que se organizan talleres de formación para futuros usuarios de huerto urbano. CEAMA, Bullas (España). 3) Agricultura urbana no orientada: Incluye las granjas ubicadas en zonas urbanas, pero cuyos modelos de negocio no se han adaptado deliberadamente a la proximidad de la ciudad. Son los modelos agrícolas tradicionales de zonas limítrofes a la ciudad. En esta publicación, vamos a centrarnos en las posibilidades de desarrollo que presenta la primera de las categorías (Huertos urbanos) y por tanto, en las posibilidades de producir alimentos en casi cualquier lugar dentro del amplio y complejo contexto urbano. De este modo, a continuación hacemos un pequeño repaso a aquellos espacios donde es posible practicar la agricultura urbana y más concretamente la horticultura urbana, ya que en la generalidad de los casos sólo se producen alimentos de origen vegetal (hortalizas y algunas frutas). 3.1./ ESPACIOS URBANOS PÚBLICOS CON POTENCIAL DE USO PARA LA HORTICULTURA URBANA En la ciudad, a pesar de que el suelo urbano está pensado para proporcionar los servicios necesarios y garantizar la habitabilidad, sin embargo, podemos encontrar gran cantidad de espacios sin uso (conocidos como solares abandonados), que no están construidos o que a pesar de su clasificación urbanística no cumplen con el uso designado en el Plan General de Posibilidades de desarrollo de la horticultura urbana -30- Ordenación Urbana. Hacemos referencia a espacios libres no cementados, ni construidos que corrientemente se conocen como espacios verdes, pero que dada la ausencia de elementos integrantes del espacio verde (árboles, arbustos, y demás especies ornamentales) se han convertido en solares abandonados que en numerosos casos son origen de quejas vecinales por la falta de limpieza y cuidado, percibidos como focos insalubres y que, por tanto, no cumplen con sus funciones previstas y/o no cubren las expectativas de uso de la vecindad. Cuando se plantea qué tipo de espacios podemos encontrar disponibles en la ciudad para la puesta en marcha de actividades de horticultura urbana, en términos generales, los espacios verdes pueden constituir una excelente opción para su implantación, por sus características de espacio público abierto, dotado de diversas infraestructuras (agua, luz, etc.), suelo con propiedades físicas aceptables, así como por sus funciones sociales y ambientales, tan importantes en el contexto urbano, y su imagen de zona de ocio. No obstante, hay que tener en cuenta que la legislación municipal no contempla la privatización del espacio público y por tanto, no contempla la creación de islas de uso restringido en el contexto del espacio público, aunque bajo nuestra perspectiva, esto es más que discutible, particularmente desde que con la entrada en vigor de la ley antitabaco, todos hemos sido testigos de la privatización del espacio público (aceras) para uso restringido a clientes fumadores de bares y restaurantes. En el lado contrario al espacio público, nos parece interesante comentar la cesión de espacios/parcelas urbanas de titularidad privada que se encuentran sin uso. Estas parcelas puede ser en la actualidad una buena opción para la puesta en marcha de una iniciativa de huerto urbano. Estos solares privados, constituyen una oportunidad excelente para aquellas comunidades o grupos de familias que alcanzan un acuerdo privado con el propietario del suelo para su uso como huerto urbano. Resulta evidente, que la especulación inmobiliaria se ha frenado de manera considerable y quizá un buen medio de obtener algún beneficio sea llegar a un acuerdo de cesión temporal a cambio de proporcionar unos servicios básicos como el mantenimiento del terreno o incluso a cambio de un pequeño porcentaje de las cosechas que se obtienen en su terreno. Ambas opciones son ventajosas tanto para el propietario, que se despreocupa del mantenimiento y cuidado del solar y además puede obtener un cierto volumen de alimentos a bajo coste. Hernández et al. (2014) plantean la crisis sistémica actual como una oportunidad para replantear el funcionamiento urbano a través de la planificación urbana que fomente las sinergias entre los agentes sociales, la población local y el ámbito político y la mejora de la sostenibilidad territorial y humana. Posibilidades de desarrollo de la horticultura urbana -31- Parece claro que la utilización del espacio público puede llegar a ser más ventajosa para la práctica de la horticultura urbana, si consideramos que las circunstancias económicas actuales pueden cambiar y la cesión privada de terrenos puede verse influenciada por la volatilidad del mercado inmobiliario. Estos terrenos o parcelas que gestiona la administración local, se organizan en torno a varias cuestiones como los horarios de acceso y trabajo en el recinto, el sistema de adjudicación de las parcelas y el tiempo máximo que un mismo usuario dispone de la parcela adjudicada, la forma de cultivo, el destino de las producciones, etc., y en algunos casos las actividades previas de formación que habiliten al usuario en las técnicas de producción de alimentos. Los objetivos principales de estos huertos deben pasar por la recuperación del uso del espacio público, la educación ambiental y la creación de espacios de socialización. En muchos casos están destinados a segmentos concretos de la población, como jubilados, desempleados, niños o personas en riesgo de exclusión social, pero deben estar orientados a amplios y variados grupos sociales. Según Morán (2011) los huertos favorecen la sostenibilidad ambiental de entornos urbanos, pues son un modo de inserción de la naturaleza en la ciudad y además son un instrumento que contribuye al diseño a escala humana de la ciudad, dotando de carácter e identidad local al espacio público, respondiendo a la diversidad social y cultural de sus usuarios y a la complejidad de condicionantes climáticos, físicos y sociales. En algunos casos, los huertos urbanos articulados en parques urbanos públicos pueden estar gestionados por los propios residentes del barrio y/o los usuarios que han constituido una comunidad para su gestión. Estas comunidades son las que llevan a cabo el cultivo de frutas y hortalizas, y los que imparten cursos y organizan actividades en torno a la agricultura urbana. En estos espacios públicos (parques o áreas de ocio), el huerto sigue constituyendo para la ciudad un área pública y abierta que actúa como pulmón verde. En muchas ocasiones incluso en el interior de estos parques públicos aparecen oportunidades laborales no relacionadas directamente con la actividad agrícola urbana. En estos jardines concurridos y llenos de vida se desarrollan paralelamente otros establecimientos o servicios que ayudan a la diversificación económica en las ciudades como pueden ser: cafeterías, bibliotecas y tiendas o mercadillos para comprar los productos cultivados por los voluntarios y trabajadores, se celebran ferias, eventos musicales, culinarios, etc.; como ocurre en algunos casos como es el del parque de Prinzessinengarten (Moritzplatz, Berlín), ejemplo entre los muchos que se localizan en otras ciudades del mundo como Londres, Barcelona, etc. Posibilidades de desarrollo de la horticultura urbana -32- Estos huertos urbanos situados en lugares públicos se gestionan de forma democrática, gestión que es más o menos eficiente gracias al tamaño de las comunidades que se configuran para la gestión del mismo, y tienen una apertura y vinculación con la ciudadanía. Figura 9. Bar situado en el jardín Prinzessinengarten. Berlín, Alemania. La situación de los huertos en espacios verdes públicos, ofrece una oportunidad excelente para abordar cuestiones urbanas más profundas: la preservación de espacios abiertos y su diversidad, el valor de la implicación social, el equilibrio entre los intereses económicos y la prevención de la expulsión de las estructuras sociales existentes (Pradel, 2012). Sirva como ejemplo de lo anterior, el caso del Comité Pro-Parque Educativo Miraflores de la ciudad de Sevilla, movimiento asociativo constituido en 1983 en una ciudad que no contaba con una política de Huertos Urbanos y que propició la creación de un parque (espacio verde) urbano y que actualmente gestiona con el patrocinio del Ayuntamiento. Este comité, originalmente formado por varias asociaciones de diversa índole, acomete varios proyectos (huerto de ocio, huerto escolar, etc.) a la vez que ha abordado la recuperación de algunas construcciones y espacios de gran valor histórico y cultural (entre otros, un antiguo secadero de tabaco, un cortijo que incluye un molino de aceite del siglo XVIII, etc.). Todo ello sirve de base a numerosas actividades formativas y divulgativas interrelacionadas y orientadas al uso y recuperación de la identidad agrícola y de la historia de los terrenos sobre los que se desarrollan las actividades de la asociación. El espacio destinado a Huertos de ocio supone aproximadamente un 26% de la superficie total del parque y se organiza en 160 parcelas individuales de 75 a 150 m2, de las cuales sólo 15 (las parcelas que quedan libres) son sorteadas anualmente. A pesar de todos los beneficios que aportan para las ciudades este tipo de iniciativas socialmente innovadoras, dependen en gran medida de la voluntad y el grado de tolerancia de la administración local y otras partes interesadas (stakeholders). El problema se agrava además con la falta de espacio en algunas ciudades densificadas donde se limita las posibilidades de expansión de Posibilidades de desarrollo de la horticultura urbana -33- la horticultura urbana, ya que los centros de las ciudades reciben una gran presión por parte de los agentes urbanos deseosos de maximizar la construcción de viviendas o equipamientos rentables. El ejemplo anterior del Parque de Miraflores, es un buen ejemplo de movilización ciudadana que se opuso en la década de los 80 del siglo XX a la recalificación de terrenos y construcción de nuevas viviendas en un que el Plan General de Ordenación Urbana contemplaba como "espacio verde". La movilización vecinal consiguió recuperar y transformar el espacio verde en un espacio con identidad para el desarrollo de actividades culturales, ambientales, etc. A pesar de todo, aún en la actualidad el parque no se ha finalizado y el movimiento asociativo sigue reivindicando el verdadero valor del espacio apropiado. El camino seguido por éste movimiento asociativo es de gran interés, ya que la consideración de ciertos espacios verdes urbanos como parques culturales y/o sociales (más allá de la mera consideración de parques agrarios productivos), podrían constituirse en una figura a tener en cuenta en la planificación del territorio, y evitar así conflictos originados por intereses económicos de diversa índole. Es esencial que la comunidad local apoye y gestione estos sistemas, de lo contrario, estas actuaciones pueden considerarse como una apropiación del espacio público. Figura 10. Huerta "Las Moreras" en Sevilla. Vista de las parcelas de cultivo integradas en el espacio verde del parque. Posibilidades de desarrollo de la horticultura urbana -34- Figura 11. Huerta "Las Moreras" en Sevilla. Vista de parcelas de huerto escolar y al fondo el secadero de tabaco recuperado En definitiva, este tipo de espacios consiguen: • Promover las relaciones y el intercambio generacional. • La defensa de los espacios públicos como lugares de ocio, expansión, formación, intercambio de • La defensa de un modelo de ciudad sostenible. • Promover la participación ciudadana, libre de la especulación urbanística y la politización. experiencias, promoción de hobbies saludables, etc. • La lucha por una sociedad más equilibrada socialmente, defendiendo una sociedad plural, • La potenciación e implantación de energías renovables, fomentar los recursos renovables, libres • Denunciar todas las políticas generadoras de desequilibrio social y climático. tolerante y multiétnica. de contaminación y accesible para todos, promover el reciclaje de materiales, etc. • La lucha contra la marginación y exclusión social. La lucha por la igualdad de género. La lucha • Desarrollar los recursos locales del barrio (flujo rápido y cercano) optimizándolos a partir del • Favorecer cierto nivel de autosuficiencia en la producción local de alimentos ecológicos, contra la explotación infantil y la defensa de un comercio justo. cuidado del medio ambiente. ahorrando medios y energía en su procesamiento. Posibilidades de desarrollo de la horticultura urbana -35• Activar nuevas formas directas de distribución de alimentos, posibilitando la constitución de cooperativas. • • Equilibrar el bienestar y la riqueza de alimentos en la población local. Impulsar nuevas oportunidades de empleo local en servicios y nichos de mercado alrededor de la agricultura orgánica y sus procesos (educación ambiental, alimentación ecológica, tratamiento de residuos orgánicos y aguas residuales, etc...) • Fomentar el cuidado participativo de los espacios verdes urbanos a partir del mantenimiento • Aumentar la calidad del paisaje natural y revalorizar el lugar sirviendo como dinamizador de • Recuperar valores históricos agrícolas locales que de forma planificada en el tiempo, puedan espontáneo vecinal, estimulando el ahorro y la gestión eficiente de los recursos municipales. flujos externos (ocio, residencia, etc.). servir como atractivo turístico local (cultivo de especies autóctonas exclusivas y el desarrollo de técnicas tradicionales). 3.2 / HUERTOS ESCOLARES Otra modalidad de agricultura urbana que se puede encontrar en las ciudades son los llamados “huertos escolares”. En esta ocasión las tierras son propiedad del órgano competente en la educación o de la propia escuela si ésta es de carácter privado. Estos huertos escolares tienen un gran potencial no solo por el consumo de productos ecológicos por parte de los alumnos en los comedores escolares, sino porque ofrecen grandes beneficios educacionales. Los huertos constituyen un excelente recurso para convertir los centros educativos en lugares que posibilitan a los estudiantes múltiples experiencias acerca del entorno natural y rural, así como entender las relaciones y dependencias que tenemos con este medio, y poner en práctica actitudes y hábitos de cuidado y responsabilidad ambiental. Además, el huerto escolar es un recurso didáctico que puede utilizarse en todos los niveles educativos ya que el profesorado puede adaptar los contenidos y las actividades al nivel educativo. Posibilidades de desarrollo de la horticultura urbana -36- Figuras 12 y 13. Dos huertos escolares de la Región de Murcia. Los programas educacionales se pueden articular desde diferentes perspectivas. Por un lado las actividades tienen que ser capaces de lograr que los alumnos trabajen directamente en el medio, relacionando los problemas que afectan a ese entorno cercano con problemáticas más globales; por otro lado deben capacitar a los alumnos sobre los elementos que conforman el huerto escolar, las interacciones entre las diferentes interfaces y los cambios que se dan en el huerto, la organización del mismo, las dependencias que tiene con respecto a otros sistemas, y por último se Posibilidades de desarrollo de la horticultura urbana -37- deben realizar tareas de sensibilización, impulsando valores y actitudes necesarios para promover un cambio hacia comportamientos más respetuosos con el medio ambiente. Según Netle (2010), algunas de las capacidades y actitudes que pueden lograrse con la educación en el huerto son: • Los niños tienen la oportunidad de trabajar de forma cooperativa en tareas reales y asumir la • Experimentan y se enorgullecen de los alimentos que han obtenido gracias a sus cuidados. responsabilidad del cuidado de las plantas. • Los niños que tienen dificultades en las aulas pueden encontrar maneras de ser, mejorar la integración y la buena conducta. Además pueden establecerse vínculos entre los vecinos, los voluntarios, los padres, y los negocios de la comunidad. • En el huerto, los estudiantes pueden observar e interactuar con todos los principios de la • Los estudiantes aprenden sobre el origen real de la comida y comprenden el papel de los ecología. También para entender los ciclos estacionales y la vida. alimentos en la cocina, y la vida del huerto. Desde este espacio se promueve la exploración y el descubrimiento, como probar nuevas comidas, actividades y hacer nuevos amigos. • Las experiencias en el huerto refuerzan los planes de estudio en el aula y ofrecer oportunidades • En el huerto se facilita la comunicación entre profesores y alumnos. para integrar en los colegios programas educativos sobre el huerto. • Estas iniciativas ofrecen una diversa actividad cultural sobre todo si la actividad en el huerto se combina con programas de cocina donde se favorezca la cultura de los productos locales y platos tradicionales; entre otros muchos programas de recuperación de la cultura local. • Respecto a la alimentación, el huerto escolar ofrece experiencias positivas con alimentos saludables, promueve el conocimiento de los estudiantes respecto a las frutas, verduras y hierbas y se alcanza una mejora de la nutrición entre los niños y jóvenes. En definitiva, es una actividad que podemos utilizar para "mejorar los hábitos alimentarios y fomentar la socialización". El huerto escolar a menudo se compone de parcelas pequeñas debido a que los centros educativos carecen de espacio físico para la instalación de las mismas. Estas pequeñas parcelas suelen tener un carácter más didáctico que productivo o de consumo. No obstante, existen otros proyectos de mayor envergadura en los que gracias a la participación vecinal, profesores, asociaciones de padres Posibilidades de desarrollo de la horticultura urbana -38- y madres, etc., la producción obtenida constituye un aprovisionamiento de productos ecológicos para los comedores escolares, o por otro lado pueden venderse en ferias y mercados. Figura 14. Actividades en un programa de huerto escolar CEAMA, Bullas (España). En otras ocasiones aunque exista predisposición por el profesorado y la dirección del centro educativo para introducir en la escuela áreas de conocimiento relacionadas con el huerto escolar, no existe espacio disponible en el centro para la construcción del huerto. En estas ocasiones, los alumnos visitan huertos urbanos establecidos donde las comunidades gestoras organizan actividades para los niños o bien los alumnos participan en la producción del mismo mediante un programa preestablecido. En relación con el huerto se pueden realizar actividades educativas de distinto carácter y distinta modalidad, que consistirán en la observación y seguimiento de las labores que se están realizando por medio de fichas de observación, cuadernillos, etc., hasta la organización de talleres en los que se trabajen aspectos complementarios, relacionados con las plantas y sus diferentes usos, la salud, alimentos, residuos, etc. Consideraciones para la puesta en marcha del huerto escolar Poner en marcha un huerto escolar es tarea fácil pero para ello es indispensable una correcta organización del mismo, con el fin de lograr una adecuada asignación de lo recursos y una distribución equitativa de las tareas que deberán desarrollarse a lo largo del ciclo productivo del huerto así como su preparación y mantenimiento. Posibilidades de desarrollo de la horticultura urbana -39- Esta gestión puede lograrse con la configuración de un grupo o pequeña comunidad formada por usuarios del colegio o vinculados a él, de forma que se asegure un gran interés en dinamizar el huerto, defender los intereses del mismo y lidiar frente a posibles obstáculos. Este grupo puede ser conformado por los profesores, asociaciones de padres interesados y comprometidos con la tarea, o grupos de alumnos de cursos superiores que buscan en el huerto una actividad curricular o dinamizar la actividad del centro. Según la FAO para la implantación de un huerto escolar hay que seguir una serie de pasos. Primero ha de reunirse la comunidad educativa con el fin de informar sobre la creación del huerto dentro del centro escolar. En esta reunión previa se deben presentar los objetivos y la importancia que tiene crear un huerto escolar. El paso siguiente será el de solicitar el apoyo de cada uno de los asistentes en las diferentes actividades a desarrollar tanto para la implementación como por el manejo del huerto escolar. Tras la reunión del equipo docente se deberá constituir el grupo gestor del huerto. La conformación de un comité de huerto escolar consiste en un equipo de trabajo, cuya función se basa en participar en el establecimiento, manejo y sostenibilidad del huerto escolar. Este equipo es preferible que se forme al inicio del año escolar o al momento de tomar la decisión del establecimiento del huerto. A partir de este momento se establecen las funciones y tareas del comité para facilitar el trabajo en el huerto escolar. Toda la comunidad educativa debe apoyar al comité en las diferentes acciones que se requieren para el establecimiento, manejo del huerto y el destino de la producción del huerto escolar. El presidente del comité del huerto escolar será el que presidirá o dirigirá las reuniones del comité, así como la planificación de las actividades, motivará a los participantes, será el enlace entre instituciones y velará por el apoyo de cada miembro del comité en las actividades del huerto. Por otro lado, los docentes serán quienes organicen a los estudiantes para actividades de trabajo que se necesiten en el huerto escolar, velarán por el cuidado, seguridad y uso adecuado de los materiales, equipos y herramientas y orientarán en el mantenimiento del huerto escolar. Los verdaderos partícipes, los estudiantes, serán los encargados de las labores de mantenimiento y cuidado del huerto escolar, participarán en las actividades de capacitación de huertos que se realicen y servirán de líder para incorporar a los demás estudiantes y de multiplicadores de las actividades del huerto en la comunidad y en sus hogares. Por último, los padres y madres de familia serán quienes apoyarán en todas las actividades del centro escolar que sean de beneficio para sus hijos, integrándose en las labores de implementación, mantenimiento y cuidados del huerto escolar, facilitando insumos y Posibilidades de desarrollo de la horticultura urbana -40- herramientas cuando se necesiten, participando en las actividades de capacitación de huertos que se realicen, así como en reuniones y comités. Otros participantes serán los vecinos del centro escolar, los cuales tendrán las mismas funciones que los padres y madres pero además como principal función la de velar por la seguridad del huerto escolar. Establecido el grupo de gestión del huerto, es preciso la elaboración de un plan de trabajo, el cual comprenderá una seria de objetivos, actividades, organización, recursos, un cronograma y por último una evaluación de recursos existentes en el centro educativo. Garantizar los recursos para el correcto funcionamiento del huerto escolar es tarea del comité de huerto. En el caso de que falten recursos, se debe gestionar ante la dirección la compra de éstos si es que se cuenta con un presupuesto preestablecido para ello; en caso de no contar con presupuesto se deberá pedir el apoyo a padres y madres de familia, ONGs, alcaldías, etc. Algunos de los recursos necesarios que propone la FAO; pueden ser los siguientes: • Terreno disponible para establecer el huerto en el centro educativo y el establecimiento de un • Disponibilidad de agua. • Materiales: tierra negra, materia orgánica, arena. almacén o bodega para guardar los insumos, herramientas y materiales. • Herramientas: azadón, palas, mangueras, guantes, entre otros. • Insumos: semillas, insecticidas orgánicos y abonos orgánicos, otros. Es importante llevar un registro de actividades desarrolladas para lograr sistematizar todos los procesos y que resulten fácilmente reproducibles en futuros proyectos. Los registros favorecen el desarrollo de nuevos huertos porque permiten conocer cada uno de los pasos realizados y se conocen los resultados obtenidos, ya sean favorables o desfavorables. Por último es indispensable la promoción del huerto, que debe realizarse por el comité, organizando diferentes eventos como: agromercados escolares, recorridos en el huerto e intercambio de experiencias entre centros educativos, entre otros. 3.3 / HUERTOS DOMÉSTICOS (PATIOS, BALCONES Y ESPACIOS ADOSADOS A VIVIENDAS) Tener un huerto urbano en el patio, balcón o en un espacio o jardín adosado a la vivienda (muy habituales en viviendas de zonas residenciales) es una alternativa interesante de práctica de la horticultura familiar en las ciudades, dado que estos espacios son muy abundantes y poco aprovechados para el cultivo de plantas. Aunque son espacios de dimensión reducida constituyen una iniciativa idónea para principiantes que no disponen de mucho tiempo que dedicar a una gran Posibilidades de desarrollo de la horticultura urbana -41- extensión de cultivo, además de que con este sistema los usuarios no tienen que desplazarse fuera de la ciudad o a parques destinados a tal fin. Con tan solo disponer de un lugar soleado, una buena orientación y una toma de agua cercana para riego, construir un pequeño huerto urbano es sencillo y viable. El Manual para el huerto en casa (DA, 2013), recoge numerosos beneficios que se desprenden de la puesta en marcha de un huerto doméstico. Entre otros: • Potencia la capacidad de observación y de entendimiento del medio natural y nos ayuda a • Aumenta la sensibilidad hacia la sostenibilidad y motiva a llevar una vida más razonable, en comprender mejor los ciclos naturales. cuestiones como el consumo, ahorro energético etc. • • El huerto resulta una actividad muy divertida, relajante y que disminuye el estrés. El huerto es una herramienta extraordinaria para la educación ambiental de los niños, ya que pueden experimentar, tocar, sentir, reconocer las plantas y comer las hortalizas que ellos mismos han ayudado a cultivar. • Permite redescubrir la calidad organoléptica de los alimentos. Se pueden cosechar las hortalizas en su punto óptimo de maduración y comerlas minutos después. Esto hace que tengan todo su sabor, mucho mejor que el de las hortalizas de la mayoría de comercios. • Seguridad alimentaria de lo que se consume. Ello se debe a que el objetivo de la producción • Ayuda a valorizar la figura del agricultor y la agricultura tradicional. doméstica no es conseguir grandes producciones, sino el autoconsumo y puro placer de cultivar. • En determinados casos puede llegar a tener importancia en el ahorro energético de la vivienda, ya que el cultivo de plantas contribuye a la disminución de la temperatura, aumento de la humedad relativa y todo ello puede llegar a producir un ahorro en climatización. Estudiadas las características técnicas para la implantación de cultivos en tejados, cuando se decide instalar un huerto doméstico urbano pueden tenerse en cuenta los factores vistos para el caso de los tejados, ya que las condiciones de patios y balcones pueden llegar a ser parecidas a las de los tejados. Dónde cultivar Debido a las características de los espacios donde se va a cultivar, se hace indispensable el uso de contenedores o recipientes de diversas dimensiones que se adapten a la forma del espacio y permitan su máximo aprovechamiento. Estos recipientes pueden ser adquiridos en comercios Posibilidades de desarrollo de la horticultura urbana -42- especializados (algo cada vez más frecuente) o bien los podemos fabricar nosotros mismos a partir de diferentes materiales y objetos, palecs, depósitos, cajas de plástico o madera, etc. Estos envases o contenedores bien ubicados y pensados pueden facilitar el trabajo para grupos de ancianos, niños y discapacitados pues pueden colocarse a una altura cómoda de trabajo y pueden disponerse creando pasillos que permitan la accesibilidad a los diferentes cultivos establecidos. Por otro lado, con estos sistemas de cultivos podemos aprovechar muy bien el agua si instalamos un sistema de recogida de drenajes y almacenaje, reutilizando el agua y aportando sólo aquella que se necesita. Existen numerosas invenciones de cultivo para horticultura doméstica en el mercado, sin embargo el coste de estos sistemas puede llegar a ser un inconveniente. La economía de los contenedores es un aspecto importante que podemos abordar mediante el aprovechamiento de numerosos materiales y envases y su adaptación a nuestras necesidades. Para ello habrá que tener en cuenta el volumen que vamos a necesitar para permitir el adecuado crecimiento de las plantas (volumen necesario para el crecimiento de las raíces u órganos subterráneos). Para permitir la movilidad de los contenedores de cultivo, es interesante instalar ruedas en los mismos ya que, una vez llenados para el cultivo, pueden resultar pesados y difícilmente transportables. Los contenedores pueden ser de plástico, arcilla/cerámica, madera, etc. Casi cualquier tipo de recipiente puede ser utilizado siempre y cuando cuente con drenaje y no se caliente en exceso (por ejemplo, los recipientes metálicos). Respecto a los materiales, y en particular cuando se utilicen recipientes recuperados o reciclados, es importante que no contengan sustancias tóxicas como pueden ser pinturas o barnices tóxicos utilizados en maderas, los disolventes que contienen algunos plásticos, así como metales pesados y otras sustancias tóxicas. Plantación y mantenimiento Para la plantación en recipientes no hay que tener consideraciones muy diferentes a las de un cultivo sobre el suelo. Únicamente debe colocarse un material poroso en la parte inferior donde se encuentran los orificios de drenaje, y posteriormente llenar el recipiente alrededor de tres cuartos de su capacidad con una tierra que permita un buen drenaje, una correcta aireación y que a su vez contenga materia orgánica suficiente. Posibilidades de desarrollo de la horticultura urbana -43- Figura 15. Materiales reciclados de cultivo, libres de residuos. Prinzessinengarten (Berlín, Alemania) El riego puede resultar la tarea más complicada. Por un lado podemos regar de forma manual mediante manguera o regadera; esta es una actividad muy divertida para los niños del vecindario, pero es solo válido para huertos muy pequeños de pocas macetas. El sistema más adecuado para un huerto de mayor dimensión es el riego por goteo con programador. La agricultura hidropónica que se estudiará en otros manuales, es una de las técnicas más utilizadas en balcones, patios y terrazas. Debido a la ausencia de suelo resulta muy cómoda para instalarla en estos lugares, aunque la implantación de este sistema puede ser más costosa, además de que a veces requiere de electricidad y de conocimientos especiales sobre la técnica. A pesar de sus ventajas en cuanto a espacio utilizado, ausencia de sustratos y gran eficiencia en el agua, muchas de las asociaciones o comunidades que deciden implantar estos pequeños huertos urbanos en sus propios edificios, defienden una producción ecológica y son contrarios a la idea de las prácticas de hidroponía. Posibilidades de desarrollo de la horticultura urbana -44- 3.4 / TEJADOS Uno de los espacios más abundantes en un ciudad es probablemente el tejado de los edificios, más aún si se trata de grandes ciudades con grandes edificaciones. Por su disposición horizontal, en muchas ocasiones, constituyen una parte importante de la superficie construida en el medio urbano, y su posición al aire libre, hacen de ellos un lugar idóneo para la puesta en marcha de la horticultura urbana. Los primeros jardines y huertos en los tejados documentados en edificios fueron los jardines colgantes de Semiramis, en lo que hoy es Siria, considerada una de las siete maravillas del mundo antiguo. Más tarde la práctica de techos verdes se reprodujo para mitigar los efectos físicos dañinos de la radiación solar en la estructura del techo y como estructuras ignífugas (Oberndorfer, 2007). Pero sin duda alguna, actualmente los tejados verdes o los "huertos-tejado" son cada vez más tenidos en cuenta. Las ventajas que aportan a los edificios y a las ciudades son variadas, ya que además de la posibilidad de obtener alimentos así como flores del propio tejado del lugar donde se habita, estos sistemas tienen efectos beneficiosos sobre la climatización del edificio, reducen el riesgo de inundaciones, actúan como sistemas capaces de filtrar contaminantes atmosféricos y CO2, así como contaminantes del agua de lluvia, funcionan como barrera acústica y contribuyen a favorecer y conservar la biodiversidad en áreas urbanas. Aunque el ritmo de construcción se ha reducido considerablemente, las nuevas construcciones de edificios, hoteles, establecimientos comerciales, oficinas, etc., comienzan a incorporar, cada vez con mayor frecuencia algún tipo de cubierta ecológica. Si es posible instalar un tejado verde ornamental, meramente funcional, ¿porqué no plantear la posibilidad de un tejado verde con función productiva?. Indudablemente, la superficie de tejados de edificios ya construidos es muy superior a la que previsiblemente pueda llegar a construirse en un futuro inmediato y suponen en la actualidad las superficies que aún están por utilizar. Sin embargo, la conversión de los tejados de edificios de construcción antigua debe ser analizada minuciosamente para evitar posibles efectos producidos por la carga del peso de la cubierta cultivada. Por otro lado, otras consideraciones técnicas a tener en cuenta son, principalmente: la impermeabilización y la resistencia de la cubierta frente a las raíces. Posibilidades de desarrollo de la horticultura urbana -45- Figura 16. Tejado vegetal de edificio bioclimático cultivado de plantas aromáticas. Centro de Agroecología y Medio Ambiente de Murcia, CEAMA, Bullas (España) Un tejado puede estar total o parcialmente cultivado. En el segundo caso, se puede organizar el espacio disponible de manera que la parte no cultivada pueda contener otras instalaciones necesarias o constituirse, con algo de mobiliario, en una zona de ocio y descanso o como solarium. Esto no siempre será posible, dado que es frecuente que los tejados estén sombreados por edificios cercanos. Salvo en los casos en que el sombreado del tejado sea permanente y se disponga de muy baja luminosidad, en el resto podremos adaptar nuestro huerto a las condiciones reinantes, buscando la/s zona/s soleada/s para el cultivo y el resto para lo que mejor nos parezca. Respecto a las consideraciones de cultivo, hay que tener muy presente que las condiciones ambientales son particulares debido a la exposición de los tejados, principalmente a la radiación solar y a los vientos. Estos parámetros habrá que considerarlos a la hora de diseñar el huerto en el tejado de un edificio. Por otro lado, el sustrato es otro de los aspectos más importantes por varias razones técnicas: capacidad de retención de agua, contenido en materia orgánica, durabilidad (o necesidades de reposición y mantenimiento) y peso/ligereza. Todos estos factores determinarán la idoneidad del sustrato para el cultivo. En relación al peso/ligereza del sustrato, es importante considerar la cantidad de suelo que vamos a necesitar para el desarrollo del huerto y su impacto sobre las características constructivas del tejado. Posibilidades de desarrollo de la horticultura urbana -46- En el proyecto de huerto en el tejado, es importante considerar aspectos tales como: el agua y sus características, los sistemas de soporte de los cultivos (macetas, contenedores, entutorados, etc.), el manejo de los cultivos, sus necesidades minerales y orgánicas y los posibles problemas fitosanitarios, principalmente. Recomendamos la consulta a un especialista titulado que estudie y asegure la accesibilidad, la seguridad y la viabilidad del proyecto, ya que existe una gran variabilidad de cubiertas de edificios. A la hora de elegir las especies a cultivar sería conveniente decantarse por aquellas que necesiten poca profundidad de suelo y que alcancen un tamaño más bien pequeño a mediano. Existen muchas especies hortícolas que reúnen estas características y por tanto no se trata de una misión imposible. En caso de tomar la decisión de iniciar un proyecto de huerto urbano en un tejado, tendremos que considerar las características de las personas que se van a involucrar en el proyecto y determinar sus limitaciones (físicas y/o psíquicas). El acceso al tejado y la seguridad del mismo deben estar garantizados. También hay que considerar el aspecto legal del uso de una superficie comunitaria y por ello se recomienda proponer la aprobación de la iniciativa por los vecinos reunidos en junta. Figura 17. Huerto en cajas. Tejado vecinal, Bolonia (Italia). Posibilidades de desarrollo de la horticultura urbana -47- 3.5 / AGRICULTURA VERTICAL Y OTRAS ESTRUCTURAS VEGETALES BASADAS EN SISTEMAS HIDROPÓNICOS INTELIGENTES El concepto de agricultura vertical fue desarrollado en 1999 por el biólogo Dickson Despomnier de la Universidad de Columbia en Nueva York, aunque si bien es cierto existían ya algunos antecedentes como la visión del físico Cesare Marchetti, que en 1979 ya estableció un concepto similar como respuesta al informe Los límites del Crecimiento. No obstante, en 2007, un artículo en el New York Magazine sobre el tema, realmente provocó que varios medios estadounidenses y europeos dirigieran su atención en este tipo de agricultura urbana y cubrieran la noticia haciendo eco de ella a nivel mundial. Una amplia definición del concepto de agricultura vertical es la que la define como aquella agricultura en la que se cultivan plantas en edificios o rascacielos, que funcionan como invernaderos. Los ejemplos de jardines verticales son un ejemplo que puede encontrarse en muchas ciudades. Son varias las iniciativas de esta innovadora técnica constructiva para la integración arquitectónica de la vegetación en los edificios y su entorno urbano, debido fundamentalmente a que estas paredes de cultivo constituyen un verdadero trabajo artístico por su belleza, consiguiendo mejorar el paisaje gris de las ciudades dotándolo de un nuevo rostro de color verde. Además de por sus características estéticas dentro de las ciudades, estos sistemas verticales están constituyendo una solución a problemas de contaminación como son el síndrome del edificio enfermo. Por otro lado, incrementan los niveles de oxígeno en el aire de recirculación, el sistema de cultivo es un medio de reutilización del agua, se refrescan los edificios, etc. Pero además de estos beneficios ambientales y estéticos para las ciudades, estos sistemas de cultivo pueden ser una solución muy viable para la generación de alimentos, sobre todo en aquellas en las que no están disponibles otras superficies para los cultivos. Estas estructuras de cultivo constituyen la continuidad a los cultivos iniciados en balcones y terrazas, llegándose en el futuro al cultivo en grandes cantidades de alimentos para los ciudadanos ya que con esta tecnología se logra multiplicar la superficie cultivable. Una de las grandes ventajas de los huertos verticales o paredes de cultivo, es que éstos pueden ser instalados en aquellos lugares donde no existe realmente espacio físico para la construcción de un huerto convencional. Esto se consigue porque los cultivos se disponen verticalmente sobre una pared utilizando láminas de vidrio, o una estructura metálica, u otro tipo de estructura hecha con cables o madera entrelazada. Posibilidades de desarrollo de la horticultura urbana -48- Bajo estas estructuras que se aprecian en la figura 14, se coloca un sustrato que hace función de base para enraizamiento, ya que las sustancias nutritivas se les hacen llegar mediante disolución nutritiva como en el caso de los cultivos hidropónicos. Otras técnicas utilizadas son la aeroponía (cultivo sin suelo, en que las raíces cuelgan en el aire en una atmósfera o niebla de vapor de agua y nutrientes) y riego por goteo (riego directo de zona radical, gota a gota aportando agua y nutrientes). Estas infraestructuras ya se plantean en muchos países preocupados por promover causas ecológicas en las ciudades o bien, para la creación de empleo, satisfacer la demanda de frutas y hortalizas locales o aumentar la seguridad alimentaria. En Suecia, ya existen iniciativas como la del edificio triangular de doce pisos en Linköping (www.plantagon.com), en el cual las plantas se disponen desde el último piso hasta el primero para aprovechar la luz solar y facilitar la recolección. Este proyecto resulta una de las paredes verticales más altas del mundo, un proyecto muy costoso que se prevé compensar con la venta de alimentos en la ciudad, el alquiler de espacios para oficinas en los pisos del edificio y el ahorro en costos de energía debido a que la instalación utilizará el calor de una central eléctrica cercana y el biogás producido por la conversión de la propia basura orgánica del edificio. Otros ejemplos de estos sistemas en ciudades es el caso de EE.UU., donde los jardines verticales están brotando en las zonas urbanas de todo el país, algunas en viejos edificios que han sido reutilizados para la agricultura. No obstante aunque estos proyectos tan ambiciosos pueden resultar futurísticos, la realidad es que la horticultura urbana está al alcance de todo el mundo. A nivel doméstico o incluso comunitario, puede llevarse a cabo esta técnica de producción mediante sistemas tan sencillos como usar mallas o reciclando materiales tales como el plástico PET, o estructuras de madera, etc.; en cualquier pared de nuestra casa o almacén podemos realizar estos sistemas para realizar el cultivo en vertical y aprovechar los beneficios Posibilidades de desarrollo de la horticultura urbana -49- Figura 18. Sistema de cultivo vertical sencillo realizado con envases reciclados. Prinzessinengarten (Berlín, Alemania) 4. CONCLUSIONES / / La horticultura urbana comienza a perfilarse como una actividad de enorme valor e interés para acometer los numerosos retos sociales actuales. A ello contribuyen las diversas técnicas y formas de cultivo que hemos repasado en este libro, y que van orientadas a la producción de alimentos con unos niveles de calidad y seguridad alimentaria envidiables y recomendables. Por otro lado, hemos realizado un intento de definición de la agricultura urbana, hacer una clasificación de los distintos tipos de actividades posibles dentro de la misma y contextualizar la horticultura urbana y el huerto urbano como una actividad con enormes posibilidades, repasando, finalmente, los diversos espacios y lugares (dentro del amplio y complejo contexto urbano) donde puede ponerse en marcha iniciativas de horticultura urbana. 5. BIBLIOGRAFÍA / • Acosta, D., Castillo, N.; Carrasquel, G.; Correa, Z.; Hurtado, K.; Montenegro, A.; Ostos, E.; Paéz, D.; Parra, J.; Quintero, J.; Leonidremeo A. 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