Entierro Almirante Cervera 2 de septiembre de 1985

Entierro Almirante Cervera 2 de septiembre de 1985

Mirador de San Fernando 02 de septiembre de 1985
Entierro almirante Pascual Cervera.
Una vez más, vamos a ocuparnos es esta galería
de recuerdos, de un acontecimiento castrense
que tuvo por escenario las calles de la Isla,
aunque en este caso se limitara al corto espacio
comprendido entre la Estación del Ferrocarril y
el panteón de marinos Ilustres, en la población
de San Carlos.
El día 19 de junio de 1916, eran trasladados al
citado panteón, los restos mortales del almirante
don Pascual Cervera y Topete, “digno jefe de la
Escuadra española que en la injusta guerra con
los yankis luchó heroicamente hasta hundirse
con gloria indiscutible en la bahía de Santiago el
día 3 de julio de 1898”. (Diario de Cádiz, 18 de
junio de 1916).
Tenemos a la vista una amplia documentación
aparecida en la prensa de aquellos días, sobre
este acontecimiento que se iniciaría en Puerto
Real, en cuyo cementerio fue enterrado el Héroe
de Cuba.
Lógicamente el espacio no nos permite detallar
todos los pormenores de estos actos, que vamos
a resumir muy brevemente, en recuerdo a la
amplia familia Cervera, tan vinculada a la
Marina de Guerra y a la Ciudad de San
Fernando.
El que fuera durante tantos años corresponsal
del “Diario de Cádiz” en nuestra ciudad, don
Gaspar Fernández de León, nos ha dejado
detallado, con su peculiar estilo todos los actos
celebrados durante los días 18 y 19 de junio,
tanto en Puerto Real como en San Fernando.
Exhumación del cadáver en Puerto Real, en la
tarde del domingo 18 de junio; instalación de la
Capilla Ardiente en el Cementerio de dicha
población, donde sería velado durante la noche;
solemne funeral en la mañana del lunes 19;
llegada de los restos a la Estación de San
Fernando, y por último, el traslado desde este
lugar, -momento que recoge la foto-, hasta el
panteón. Y todo ello adornado de una profusión
de datos que, como decimos, hace imposible su
transcripción íntegra, por nuestra parte.
Una amplia relación de cuantos asistieron al
acto: su viuda, hijos, sobrinos y otros familiares;
autoridades civiles y militares, tanto locales
como provinciales, y algunas venidas de
Madrid; dotaciones de marineros de los barcos
mandados por el almirante; supervivientes de la
Escuadra de Cervera, etc., etc.
Y todo ello acompañado de una minuciosa
descripción del exorno de la capilla del Panteón,
preparada para tan alto acontecimiento. Sin
olvidar los nombres de cuantos intervinieron en
las más diversas tareas, como por ejemplo el
chófer que llevó a la comisión de marina a
Puerto Real, el Conserje del Cementerio que
procedió a abrir la sepultura, o las personas que
exornaron el Panteón. Todo ello formaba parte
del periodismo de la época, y del estilo de D.
Gaspar. Al margen de estas pequeñas anécdotas,
aquellos actos constituyeron un importante
acontecimiento en la Isla, poniendo de relieve,
una vez más, la vinculación de la población
isleña a todo lo relacionado con el estamento
militar. Sobre todo cuando se trata de rendir
homenaje a uno de sus más gloriosos héroes.
Vamos a terminar estos recuerdos, con el último
párrafo de un amplio artículo, original del
colombiano J.M. Pérez Sarmiento, publicado en
aquella fecha:
JOAQUÍN QUIJANO
“Que la tumba del general Cervera y la de los
ilustres marinos que le acompañan, no sea sólo
un trofeo del pasado, sino derrotero del
porvenir”.
En aquellos días se dijo del almirante Cervera
que “Fue Militar, marino y Español”. Tres
títulos que otros muchos, siguiendo los
derroteros de Cervera, han llevado, llevan y
llevarán con orgullo.