BABY LORES - La mariposa cubana

Transcripción

BABY LORES - La mariposa cubana
NÚMERO
pág.
16
• AGOSTO 2009 •
3
DIANA
TELEVISIÓN
defensores
y detractores
opinan
sobre la serie
© martha vecino ulloa
BABY
LORES
DEBATE
polémica en torno
a una definición
• ISSN: 1999-8090 • $1.00 •
pág.
4
© archivo
¿la caja
tonta?
2
pág.
6
descubriendo
el aura
tiñosa
10
un zoom
a zumbado
11
HÉCTOR RODRÍGUEZ
«la pelota
es sagrada»
GENTE
© cortesía del entrevistado
GEOVANI DEL PINO
MÚSICA
«la rumba está llena
de espontaneidad»,
dice el director
de la agrupación yoruba andabo
pág.
12
© 10k
EDITORIAL
ESTIMADOS LECTORES: Termina el
mes de agosto y con él las vacaciones
de nuestros hijos y hermanos. Volvemos a las aulas y al taller, a estudiar o
a producir, porque sólo lo que cuesta
vale, sólo lo difícil es bello. Llegamos
a sus casas con varios temas calientes
como el verano: la telenovela cubana
Diana, que acumula detractores y defensores igualmente apasionados, el
nuevo video de Baby Lores, entrevistas al narrador deportivo Héctor Ro-
dríguez y al músico Geovani del Pino,
director de Yoruba Andabo, genuino
exponente de la rumba cubana. Proponemos además un breve análisis de
los textos del gran humorista que es
Zumbado, a quien homenajeamos.
Esta vez, Wejebe nos habla de los
agentes secretos de Maceo, y el escritor espirituano Antonio Rodríguez
Salvador defiende a la vilipendiada
aura tiñosa. La revista, como siempre,
propone diversos puntos de vista y espera recibir los suyos, para discutir,
como suele ocurrir en los hogares,
con pasión y respeto. Que usted pase
un buen rato, se alegre de coincidir o
no, y nos espere el próximo mes. Gracias. CM
Aprovecho para expresar algo que pienso casi
desde que salió LA CALLE
DEL MEDIO: esta es la revista de la familia cubana, con artículos de interés pa-
1
ra todos: jóvenes, abuelos, adultos mayores, y precio asequible. Pero seguro que
ya lo saben. Mi objetivo es comunicarles
mi opinión sobre la teleserie Diana, que
transcurre en nuestras pantallas por estos días y sé que será motivo de polémica en sus páginas. Lo primero que me
complace de la misma es el hecho de vernos reflejados, condición a tener en
cuenta por quienes sabemos cómo están
hechas las telenovelas brasileñas, donde
los ricos son amables, simpáticos y bon-
© ares
2
Y ahora, una vez expuesta mi filosofía
de lo necesario, vamos a lo nuestro.
Y hagámoslo sin remordimientos de
conciencia.
Las reglas de la televisión como canal de
entretenimiento para grandes masas –y léase por entretenimiento el hecho de que lo
educativo y culto debe ser entretenido también–, están escritas hace mucho tiempo.
Esto es importante tenerlo en cuenta si queremos que el producto que hagamos tenga
un esmalte universal, o sea, lo quieran ver
millones. Porque cuando lo ven millones,
estamos rompiendo el bloqueo. En otras
palabras, estamos haciendo televisión.
Mi autor preferido en el campo de la
producción se llama Ron Whittaker. En un
curso que anda por laweb libremente, él esbozó genialmente lo que denomina los pasos de la secuencia de producción. Ahorremos tiempo y paciencia, y vean qué fácil es:
1. El paso más importante es el primero:
identificar claramente las metas y objetivos de la producción. ¿Es el objetivo instruir, informar, entretener, o posiblemente generar sentimientos de
orgullo, o necesidades sociales, religiosas o políticas?
2. El paso siguiente es: identificar y analizar su target o audiencia específica.
Basados en elementos como sexo,
edad, estrato socioeconómico, nivel
educativo, etc., los contenidos de un
programa diferirán.
3. Analice producciones similares hechas
en el pasado. Si va a cometer errores,
por lo menos que sean nuevos. ¿En
qué difiere su propuesta de los éxitos
o fracasos anteriormente realizados?
¿Por qué funcionaron y por qué no?
Por supuesto, debe tomar en consideración las diferencias de época, locaciones y audiencias.
4. Determine el Valor Básico de su Producción. En la televisión comercial la
«ganancia sobre inversión» es generalmente en forma de aumento de ventas
y beneficios. Pero pueden aparecer como beneficios derivados del programa: influencias morales, políticas, espirituales o de relaciones públicas.
5. Desarrolle un argumento o propuesta
de programa. Escribirlo todo.
Y así, Whittaker llega a 15 pasos. Incluye cuestiones muy específicas para la televisión comercial estadounidense, que no
tienen nada que ver con la realidad de
nuestra televisión, esa que, a pesar de los
que la critican, un ensayista mexicano la
llamó «la mejor televisión del mundo»,
pues abarca todos los géneros y no tiene
comerciales.
La realidad es que el éxito en la producción dependerá en gran medida de la
DIJO EDWARD MURROWS, famoso comentarista radial y televisivo norteamericano de los años 50 y 60, que si la televisión era utilizada por gente inteligente, su
acción sería positiva para la humanidad.
De lo contrario, sería sólo una caja con cables y luces. Más tarde, algunos se apropiaron de esta idea y comenzaron a llamarla «la caja tonta». Inobjetablemente,
Murrows tenía razón. Las diferencias se
pueden notar a simple vista en el mundo
globalizado del que no podemos abstraernos. Hay canales inteligentes y canales
verdaderamente chatarra.
Para los que sentimos la televisión como parte de nuestro modo de vida, se convierte en un verdadero dolor de cabeza la
distinción entre lo necesario y lo artístico.
Sobre todo cuando algunos estereotipos
académicos vigentes dejan a veces a un lado lo necesario y encaminan a los pupilos
por el camino de lo que suponen los maestros sea la verdad artística.
Por ello me tomé la atribución de citar a Murrows. Cuando menciono lo necesario, me refiero a esa acción inteligente de llegar a todos sin excepción. La
televisión, como medio de masas, debe
respetar por encima de todo la diversidad
de públicos a los que llega. A la hora de
realizar, lo principal es saber que lo hacemos para millones y no para un grupito
de personas.
Una de las bondades del cine de autor
es que permite a este plantear sus inquietudes y lo libera de la obligación de hablarles a millones. Pensemos en una sala de
400 personas. Son sólo 400. Quizá una parte entienda lo que quiere decir el autor.
Quizá nadie lo entienda. Pero son sólo 400.
Pensemos ahora en esa misma obra
siendo transmitida por un canal de televisión. ¿Es justo someter a millones a la tortura de obligarlos a entender a un autor?
¿Es sabio alegar que con ello pretendemos
que la cultura de esos millones se eleve?
¡Cuánto de erróneo hay en esa sapiencia! Es erróneo por varias razones:
1. El televidente tiene la potestad de mandar. No le gusta algo y usa el mando, o
sea, el control remoto. Cambia de canal. Y si no hay nada más que ver, se
duerme.
2. Se está usando un valioso tiempo televisivo en tratar de imponer el criterio
de un autor. Sí, no nos asustemos, se
está tratando de imponer por parte de
los programadores ese criterio, en vez
de usarlo para entretenernos con algo
educativo, claro y conciso.
3. Se están gastando los recursos para
mostrar a millones lo que millones no
van a ver.
© martha vecino ulloa
AGOSTO, 2009
JORGE ALKUBI
OPINIÓN DE DOS LECTORES
TELEVISIÓN
LA CALLE
DEL MEDIO
¿La caja tonta?
dadosos, y los pobres los falta de respeto, molestos y descarados; lo segundo, es
la presencia de una estética personal:
que puede ser compartida o no, pero que
cumple con uno de los presupuestos de
toda obra artística de valor: la originalidad; lo tercero: la excelencia de los actores seleccionados y su esmerado trabajo
en la serie; lo cuarto: el derroche de profesionalidad de su director en cada toma
arriesgada o secuencia atípica. No me
apena decir que simpatizo con la serie,
aunque no se ha terminado, y me parece
que es la que un pueblo con alto nivel de
instrucción y cultura como el nuestro
merece, aunque haya muchos que prefieran el coctelito brasileño, que también
veo. Por cierto a mi compañero, de visita
en Brasil, le preguntaron con horror que
por qué en Cuba gustaba tanto la telenovela. Que ellos no lo entendían, y que las
aborrecían porque nunca se sentían reflejados. Nada, que Rudy Mora seguro
que piensa en esa frase del Quijote a la
Para exorcizar
nuestro egoísmo
ALINA PERERA ROBBIO
habilidad para capturar y retener la atención de la audiencia.
En la producción de video, la comprensión de la cámara, el lente, etc., es fundamental. Pero aquellos que no van más
allá de esta comprensión elemental de las
herramientas, cosa que es esencial, nunca
llegarán a nada importante en este medio.
Tal vez lleguen a ser buenos técnicos,
nos dice Whittaker.
Hay que ser capaz de usar las herramientas para expresar ideas de forma impactante y hasta artística. Una escena puede estar bien expuesta, en foco, con un
balance de color ideal, bien iluminada, y
aun así estar completamente vacía de contenido emocional e impacto. No dice nada. Si una escena es llamativa, dramática o
llena de humor, uno puede dejar pasar algunas deficiencias técnicas. Esto nos lleva
a la siguiente conclusión: el contenido es
más importante que la forma.
En otras palabras, el mensaje de una
producción es más importante que la excelencia técnica y los adornos llamativos.
Al mismo tiempo, los problemas técnicos evidentes, mal sonido, movimientos
bruscos de cámara y tomas fuera de foco,
harán distraer la atención y el mensaje
(contenido) no llegará a su destino. Aunque usualmente asumimos que el término
director se refiere a una persona que dirige al personal de producción, el vocablo
tiene un significado más importante: dirigir la atención del televidente. En este rol,
el director cambia de forma a contenido y
se concentra en cómo utilizar las herramientas a su disposición para atraer la
atención del espectador hacia los aspectos
críticos del mensaje. El director se convierte en un guía para los telespectadores.
Podríamos seguir eternamente. Esto
es sólo una rápida y primera mirada a las
formas de hacer televisión. Las formas son
muchas, pero gracias al seguimiento de los
cánones ya escritos, nuestras obras se pueden ver en canales de televisión satelitales
y llegar a los hogares de millones de personas en el mundo ¿Es esto un milagro?
No, para nada. Es la aplicación de lo que
ha funcionado en otros lugares.
Patria es humanidad, dice el mensaje
martiano. Entonces, llevemos esa patria
nuestra tan querida al mundo. Hagámoslo
de manera que, por muy anticomunista que
sea el que dirija un canal de televisión en este planeta, tenga que poner nuestro mensaje,
porque el tema es tan interesante y el lenguaje tan adecuado a los cánones vigentes, que
no le queda de otra. Esta es una forma de
triunfar, a nuestra manera, a lo cubano. CM
COMO UN PARTE AGUAS que de un
lado ha desatado detractores y del
otro cómplices, Diana, la más reciente telenovela cubana, es una realidad
en el espacio estelar de la noche, ese
que desde hace tantos años asociamos en la isla con el momento de refrescar las pupilas y aflojar las tensiones del día.
Las opiniones más recurrentes entre quienes rechazan la propuesta tienen que ver con una incómoda sobredosis de angustia si se sientan frente
al televisor: para qué más de lo mismo —piensan no pocos—, si con el
bregar cotidiano se tiene más que suficiente. Desde otro flanco de insatisfacciones, otros apuntan, por ejemplo, a los rápidos movimientos de
cámara y a unos encuadres que huelen demasiado a obra experimental.
Los que están con Diana se han
colgado de su audacia temática; se maravillan de cómo la realidad ha sido
atrapada y luego compartida sin atenuantes ni algodones, con una pulsación que es exactamente la de la vida
nuestra. Pasan incluso por encima de
alguna que otra arista formal a la que
puedan no estar acostumbrados como
espectadores, para esperar pacientemente ese instante en que alguna verdad cae como mazazo sobre ellos y
provoca el asentimiento grave, la confesión casi al borde de las lágrimas: «Es
la verdad; la pura verdad». O una frase
de consuelo: «No estoy tan mal como
ellos».
Lo cierto es que, entre los que dicen rotundos «yo no la veo», y quienes entusiastamente afirman no perdérsela pues «está durísima», hay un
umbral más reflexivo, y por tanto de
mayor hondura, donde se ubican
quienes no se dejan cegar por la pasión y así pueden disfrutar mientras
advierten más de una sutileza usada
por los creadores durante la confección del producto audiovisual.
En este grupo están quienes se
han percatado de que Diana desafía
en más de un sentido, no sólo en lo
formal. Parten de la premisa de que
no hay uno solo de nosotros que pueda estar al margen de los asuntos
abordados en la telenovela, pues ella
—aunque su director Rudy Mora ha
hecho hincapié en tópicos específicos
y abrasivos como la situación de la vivienda y sus consecuencias para la familia—, se sumerge en el universo es-
que acudimos muchas veces los artistas
cuando andamos por caminos inexplorados o atípicos: «Ladran Sancho, entonces
cabalgamos».
soy una persona con muy buena estabilidad psíquica y emocional y me altera, no
puedo oírlo hablar. Una persona que tiene
que estar hablando constantemente. Además, todo conspira para alterar a las personas, desde las imágenes constantemente en
cambio, así como la música si se le puede
llamar eso a los ruidos que se presentan,
además de una cantidad de imágenes sin
sentido, desfiguradas, que no aportan nada.
(…) No es un momento agradable lo que
se pasa al observar la novela, sino un sufri-
CARIDAD ATENCIO|escritora
Nunca había imaginado que en
la televisión se presentara algo
que en vez de alegrar la vida de la
gente la alterara y le fuera desagradable oírla y verla. ¿A quién se le ocurrió poner a un
gago como protagonista de una novela? Yo
2
TELEVISIÓN
...llevemosesapatrianuestra tan querida al mundo.
Hagámoslo de manera
que (...) tenga que poner
nuestro mensaje (...) Esta
es una forma de triunfar,
a nuestra manera, a lo cubano.
© martha vecino ulloa
HACIA EL FUTURO...
LA CALLE
DEL MEDIO
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Escena de la telenovela cubana Diana, del realizador Rudy Mora.
piritual de la sociedad toda, ese tan erosionado al cabo de más de 20 años de estoica resistencia, de «estática milagrosa»
dirían los arquitectos, desde los días en
que cayó el Muro de Berlín.
Desde la presentación de cada capítulo, la imagen de unas manos llenas de
prendas y abigarradas con largas uñas
postizas —manos que remueven expedientes personales—, nos pone sobre avimiento. Además no se entienden muchas de las cosas que se dicen (…) Códigos nuevos por códigos nuevos, pero
¿qué bueno traen? ¿Concepción audiovisual nueva? Cámaras muy rápidas, oscuridad, no claridad de los textos. ¿Corriente que en el mundo se usa como
tendencia? ¿Qué tendencia? Lo que hacen es usar un espacio que se debía utilizar para cosas más instructivas y refrescantes y no para torturar al televidente.
ING. ELIO VILLARREAL ACEVEDO
so con cierta invasión de la vulgaridad y
tráfico de intenciones nada limpias en espacios delicados.
Y mientras avanzan las múltiples tramas, se nos obliga a meditar sobre la guerra entre hermanos, la desigualdad entre
nietos que viven bajo el mismo techo, la
neurosis de las mujeres frustradas, el diálogo de sordos entre personas que se han
amado, la incapacidad, en fin, para concebir la existencia como algo bordado por encima de las miserias terrenales y del alma.
Diana —como yo lo percibo y siento— es un magnífico espejo que un grupo
de artistas y creadores han compuesto esperanzados para ayudarnos a exorcizar
nuestros egoísmos, para hacernos pensar. Ahí radica el valor más trascendente,
digno de atención, de la propuesta a la
cual sería útil, en aras de hacerle y hacernos justicia, seguirle los pasos hasta el último de los desenlaces. CM
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Principios, ¿por qué no?
El motivo de mis palabras va más
allá del aliento y del agradecimiento, debo confesar que son de desahogo personal y explicaré por
qué. No sé si recordará que yo mismo envié una opinión que apareció
publicada muy tempranamente en
el número 3 de la revista. Aquellas
líneas que ustedes tuvieron a bien
publicar, con mi modesto agradecimiento, eran mis criterios personales sobre la música del controvertido artista
Baby Lores. Nunca he comentado lo bien
que me sentí al ver mi opinión publicada,
lo contentos que estaban mi familia y
amigos de quienes recibí muestras de
aprobación y de identificación con mi
pensamiento. Pero lo que provocan estas
palabras es que el domingo 26 de julio escuché y vi por primera vez la canción
«Creo» con el videoclip que la acompaña
del músico Baby Lores. No piense que
ahora me embarga algún sentimiento de
arrepentimiento por mis opiniones, que
por demás no creo que a él le importen
mucho, si acaso las conoce; ni que pretendo ahora «tocar el tres» como decimos los
cubanos, pero sencillamente pienso que
sería una negación de la dialéctica y de
objetividad si no les diéramos seguimiento a las conductas, hechos, actitudes, que
en algún momento juzgamos.
Debo decir que al mirar el clip me sorprendí gratamente. Mis palabras sobre el
arte genuinamente comprometido con su
tiempo y con su pueblo, me vinieron como
un flash a la mente. Al mismo tiempo lamenté que no se vieran más a menudo en
nuestros medios canciones de este tipo
que con un lenguaje sin mucha profundidad, intentan transmitir una clara idea y
un claro compromiso con lo nacional, tal
y como lo hace el éxito de la Charanga Habanera «Gozando en La Habana».
Confieso que el video provocó en mí
un repaso en torno a algunas cuestiones
que se han debatido en los diferentes números de la revista: la relación arte-mercado, el béisbol cubano y las Grandes Ligas, las recientes opiniones de Manolín,
el Médico de la Salsa, entre otras. La canción y el video captan, con su claro lenguaje, un sentido de lo cubano, de lo nacional, que a veces nosotros mismos
como público necesitamos que nos lo «refresquen».
Tal sería una de las lecturas que se pudieran sacar de los debates en torno al arte y el mercado, a las Grandes Ligas o a los
músicos que se van a hacer su carrera a
otro país. Una vez escuché a alguien comentar que los cubanos nos creíamos los
mejores en todo. Si nos preguntaban sobre
el mejor ron: Havana Club; el mejor taba-
co: Cohíba; la mejor playa: Varadero. Pero
la dura situación económica que ha atravesado el país a partir de los 90 afectó el sentido de lo «nuestro» en muchas personas.
Recuerdo haber escuchado al profesor Julio Fernández Bulté comentar en una ocasión, a propósito de unos Juegos Olímpicos, que sentía vergüenza al escuchar a
ciertos comentaristas deportivos hablar de
forma excesivamente «elogiosa» sobre las
lujosas y modernas instalaciones deportivas donde se desarrollaban estos eventos,
y se preguntaba si Cuba no estaría en condiciones de organizar unas Olimpiadas en
nuestros modestos y sencillos centros deportivos, debate que estuvo muy en boga a
propósito de la candidatura de La Habana
a la sede de las Olimpiadas del 2012 que se
celebrarán en Londres. La pregunta del
«profe» Bulté no era un llamado al burdo
chovinismo, ni al excesivo nacionalismo, sino una clara interpretación de aquello que
Martí nos había advertido en su ensayo
Nuestra América: «El vino de plátano; y si
sale agrio, ¡es nuestro vino!»
Pienso entonces que sí, que hacen falta
canciones, películas, obras de teatro, programas de televisión, publicaciones, etc.,
que enaltezcan lo nuestro, realcen los valores de la patria, pero que vean sus problemas con objetividad y naturalidad, en fin,
que traten de ser lo más cubanos posible.
© fotograma del video clip «creo»
Alrededor del reguetón ha existido de
todo en el campo de la crítica especializada,
como de todo ha habido en el campo de los
intérpretes y seguidores con actitudes que
causan todavía desilusión y/o preocupación en amplios sectores de la sociedad.
Un género musical –procedente según sus propios intérpretes del «mundo
marginal» (concepto excluyente de por sí,
pero indicador inevitable de un comportamiento)–, con el mero objetivo inicial de
divertir, con la reiteración de patrones
musicales como una de sus divisas, al
margen, generalmente, de valores estéticos y éticos establecidos, pero no por ello
infranqueables, y con la percepción casi
unánime en todos los bandos de que es
por sobre todas las cosas «fiesta y pachanga» al por mayor, no podía despertar menos debate en los distintos componentes
y entramados sociales y en el ámbito cultural e ideológico.
El reguetón encontró un muro institucional condicionado por ese rechazo inaugural en el momento de su alumbramiento. Aunque en la misma medida, el género
se instaló con apreciable acogida en los espacios musicales de una parte considerable de nuestra juventud.
Las causas de este nivel de convocatoria navegan por las complicadas aguas de
una realidad socioeconómica proclive a estimular la aparición de manifestaciones
culturales y por ende ideológicas, que encuentran en el campo del arte su espacio
para expresarse. Asimismo, la inadaptabilidad institucional con su exigua oferta musical asequible, junto a las propias características del género –para nada inválido
artísticamente hablando–, facilitan en ocasiones su uso por seudoartistas, quienes
encuentran y explotan un nicho consumidor igualmente resultante de los vaivenes
socioeconómicos.
Lo cierto es que el reguetón es un hecho, y como género musical trasciende, a
mi juicio, las clasificaciones excluyentes.
Como cualquier otra manifestación cultural tuvo, tiene y tendrá exponentes valiosos
perdurables y exponentes retardadores u
Baby Lores no ha estado ajeno a las críticas de especialistas y no especialistas, la
mayoría negativas y con razones bien fundamentadas.
Las principales características de las
obras de Lores han sido la chabacanería y
la vulgaridad, la hostilidad sin causas, disfrazada de guapería barata y con el oropel
impuesto por los paradigmas musicales foráneos, expresada en la superficialidad de
los textos que aplanan lo popular, y en la
violenta proyección escénica.
Él mismo ha planteado haber comprendido en parte su responsabilidad artística y social. Sus textos muestran hoy cierta madurez, ajustados siempre a la estética
y a los códigos establecidos dentro de su
«ambiente» musical, aun cuando no alcancen los niveles estéticos que algunos quiméricamente desearían.
Ahora Lores sorprende a todos con
una inesperada posición de principios que
aviva el debate y expande los matices de la
polémica que entrecruza diversos cuestionamientos y tópicos candentes de la actualidad nacional como el oportunismo, el tratamiento de los símbolos, la tolerancia a la
diferencia, la irreverencia y la rebeldía, la
participación, el papel de las instituciones
culturales…, etcétera.
Para muchos, Lores busca legitimidad
con su tema. Otros criterios coinciden con
lo anterior, pero llegan a tildar al cantante
de oportunista por su último tema y se
ofenden por el uso que hace Lores en la letra y el clip de símbolos respetados y queridos de la nación.
Legitimidad y oportunismo. Ni lo uno
ni lo otro. ¿Necesita Lores legitimidad? Él
está posicionado en un segmento considerable del público. Se abre paso en circuitos
nacionales e internacionales, y aunque las
disqueras nativas no le graban, su música
se cuela por las arterias de los medios de
comunicación masiva cubanos y por las no
oficiales que se encargan de la distribución
y hasta del apoyo. Todo con el correspondiente éxito en fama y dinero. Por tanto,
OMAR RAFAEL GARCÍA LAZO
MUCHO REVUELO Y POLÉMICA envuelven hoy al músico cubano Yoandys Lores
(Baby Lores).
Más allá de las costas cubanas, en dirección norte, decenas de manos odiosas
han rasgado vestiduras propias en son de
guerra e intolerancia, mientras que de este
lado el obstinado pero justificado recelo
hacia el reguetón convive, expectante y sorprendido, con el guiño hecho al joven Lores por antiguos detractores.
En la acera de los seguidores una división se advierte. Por un lado, admiración
incondicional; por el otro, rechazo a la reciente actitud de Lores.
La causa es la salida a la escena bailable
cubana del tema «Creo» y de su videoclip,
transmitidos por nuestros programas musicales de radio y televisión. Según el propio autor, el tema ha sido dedicado a Fidel
Castro y es una clara definición de su postura respecto al proceso político que se
construye en Cuba.
Unas líneas sobre el reguetón
OPINIÓN DE UN LECTOR
DEBATE
LA CALLE
DEL MEDIO
Baby Lores.
Créanlo o no.
olvidables; pero el género no puede ser,
por simple sentido común y dialéctico, objeto de ataques.
opino con seguridad que Lores no necesita legitimidad.
En cuanto al oportunismo, esta tesis se
desmorona con la argumentación anterior.
No obstante, cabe agregar otros puntos. La
nación cubana y el proyecto sociopolítico
escogido por el pueblo no son patrimonio
exclusivo de nadie, sólo de aquellos que decidan defenderlo y enriquecerlo. De igual
forma pasa con sus símbolos.
¿Dónde está en el clip la ofensa a la patria, a nuestros más queridos iconos de la
Revolución? Lores desarrolla su tema en un
tradicional y humilde bohío, con nuestra
enseña patria al fondo y con la imagen del
Che en su simbólica boina. Reitera su posición mientras se tatúa en su hombro izquierdo la figura del líder histórico de la Revolución cubana como muestra, tal vez
inquebrantable –sólo el tiempo lo dirá– de
su posición al lado de su pueblo y Comandante. Todos sabemos lo que significa en el
ambiente «echar pa´trás», y el tatuaje, aunque no es eterno, perdura y define, y en este caso, la imagen que lo acompañará será
para él un compromiso con todo lo que eso
significa.
¿No se conciben los principios en un
reguetonero? ¿No es la patria para todos y
con todos?
A Lores le cerraron puertas, justificadamente o no, aunque ese no es el punto ahora. Lores fue acusado de traicionar, a la vez
que rechazaba castillos propuestos en Europa. Lores está aquí y canta su posición.
Lores es cubano.
«Dentro de mi país mucha gente decía
que yo me había quedado (…). Por eso es
que hago este clip. Es un homenaje porque
[Fidel Castro] es una persona que ha dado
muchas cosas y ha aguantado mucho. Esta
es mi patria. Eso es lo que yo conozco y para que no me pregunten más me lo puse [el
tatuaje]».
Esas fueron sus declaraciones recientemente, después del estreno de «Creo». Ni
búsqueda de legitimidad ni oportunismo
ni rebeldía juvenil. Sólo una respuesta y
una definición. Sólo el uso del derecho a
defender lo que cree como puede y sabe
hacer, aunque a algunos no les guste, y
otros no quieran creerle. Están también en
su derecho. CM
Por tanto, enhorabuena para Baby
Lores, quien a decir de Rufo Caballero en
palabras que le antecedieron al clip, ha
entrado en el momento de las definiciones. Pero ojo, el sensible camino de la definición y el compromiso no admite concesiones, y exigen del artista conductas
consecuentes. La misma que ha mantenido Silvio Rodríguez, por citar un ejemplo,
quien desde la salida de su primera producción discográfica Días y Flores de
1975, nos ha regalado un arte puesto al
servicio de una causa, sin reparar siquiera quién encabeza los top hits de las listas
Billboard, en las cuales, seguramente, no
ha siquiera pensado en incluirse. Yo también «creo» al igual que Baby Lores y que
muchos cubanos, los cuales agradecemos
infinitamente el buen arte hecho con sinceridad y al mismo tiempo identificamos
y repudiamos la banalidad, la frivolidad
y la mediocridad, aunque vengan disfrazadas de canciones.
Gracias de antemano por aguantar la
«descarga», mi mayor propósito además
de mi compromiso con mi propio pensamiento, sería que estas líneas sirvieran
acaso para inspirar algún trabajo de algunos de los miembros del colectivo sobre
lo cubano en el arte. Se despide,
BRYAN GUAL NAVARRETE
Fac. Derecho, Universidad de La Habana
UNA DE LAS PÁGINAS menos conocidas
de las campañas militares del Lugarteniente General Antonio Maceo en el occidente
del país durante la guerra del 95, fue la organización de una red de agentes mambises que penetró hasta el despacho del entonces Capitán General Valeriano Weyler,
para conocer importantes secretos militares del ejército español. El patriota habanero Perfecto Lacoste fue el seleccionado
por el Titán de Bronce para encabezar estos servicios que, además, incluían la obtención de armas y pertrechos militares
para las fuerzas cubanas bajo el nombre
de Junta Revolucionaria habanera, la cual,
incluso, continuó funcionando después de
la caída del jefe revolucionario el 7 de diciembre de 1896.
Maceo y Lacoste se conocían desde la
primera visita del prócer independentista
a La Habana en 1890, y desde entonces
previeron organizar el levantamiento popular en la capital y un sistema de información para auxiliar al Ejército Libertador en
la guerra de independencia que se gestaba.
En 1896 el panorama político en la isla
se caracterizaba por la bancarrota de los
sectores integristas y el alza de las ideas independentistas que ganaban adeptos en
disímiles sectores de la sociedad habanera. La favorable situación política fue aprovechada por el joven Lacoste para obtener,
en su amplio círculo de relaciones, informaciones de fuentes tan importantes como José Bruzón, político autonomista que
gozaba de la confianza y amistad del propio Weyler, o de Alfredo Martín Morales,
director interino del reaccionario Diario
de la Marina, en cuya redacción se comentaban los acontecimientos políticos más
importantes de la isla.
Cooperaron además con Maceo, el
presbítero Guillermo González Arocha,
que ocupaba un alto cargo en el Obispado de La Habana, y el doctor Balbino
González Pasarón, teniente auditor de
guerra del ejército español, quien brindó
informes de extraordinaria utilidad para
la revolución.
En la ciudad de La Habana también
funcionaba, desde el 5 de enero de 1895, la
Agencia General Revolucionaria de Comunicaciones y Auxilios, bajo las indicaciones
de José Martí y del General en Jefe del
Ejército Libertador Máximo Gómez, que
contó con un importante grupo de agentes
clandestinos, nunca descubiertos por la
policía española y que era dirigida por el
revolucionario José Pons y Naranjo, quien
utilizaba el seudónimo de Agente General
Luis, y que trabajó conjuntamente con la
red creada por el Titán de Bronce.
Ambas organizaciones realizaron complicadas operaciones para facilitar la salida
al exterior de altos oficiales del Ejército Libertador para cumplir delicadas misiones
en apoyo a la revolución, en la que resalta
la entrada a la capital desde la manigua del
General Rafael de Cárdenas, que lo hizo
disfrazado de campesino en un carro para
transportar leche y se embarcara por el vigilado puerto habanero utilizando una
identidad falsa.
Perfecto Lacoste.
Oportuna información
Lacoste trasladaba las informaciones
–en ocasiones personalmente– a las tropas
mambisas junto con periódicos extranjeros que reflejaban la causa cubana y el correo de la inmigración revolucionaria, lo
que permitía que Maceo tomara sus decisiones asistido por una abundante información, con la que podía suplir la escasez
de recursos bélicos que caracterizaba el
campo insurrecto en el occidente del país.
En marzo de 1896 el dirigente revolucionario nombró al Comandante Baldomero Acosta jefe del servicio de información
en el oeste de La Habana, donde dirigía un
destacamento de patriotas. La red de Acosta la formaron campesinos supuestamente
neutrales, artesanos, taberneros, trabajadores asalariados, mujeres y hasta niños que
además de informar el movimiento de las
tropas enemigas y sus planes, proveían de
alimentos y todo tipo de logística a las tropas cubanas. Esta organización territorial
de los colaboradores secretos que se subordinaba a los jefes militares del Ejército Libertador en las respectivas regiones donde
combatían, fue típica en nuestras guerras
de independencia.
Antonio Maceo selecciona también a
la mambisa Magdalena Peñarredonda
–residente en Artemisa– como correo, encargada de mantener la comunicación entre la ciudad y las tropas insurrectas, para
lo cual tendría que burlar en varias ocasiones la trocha de Mariel, aparentando ser
una ingenua joven que visitaba a su familia en La Habana. La mambisa llegó a tal
grado de perfección en la tarea, que en
ocasiones el propio general español, jefe
de la línea militar, la recibía en su cuartel
La mambisa Magdalena Peñarredonda.
© archivo
LECTURAS
JORGE WEJEBE COBO
general, sin sospechar que estaba en presencia de una hábil agente mambí.
Las peripecias y peligros del trabajo revolucionario no eran nuevos para esta patriota. En 1893 ella tuvo que emigrar a Estados Unidos bajo amenaza de arresto por
publicar en un periódico local un artículo
independentista. Estando en ese país, se
vinculó a José Martí. Él le dedicó uno de
los tomos de la primera edición de los Versos Sencillos.
Las redes mambisas extendieron sus
acciones hasta las propias narices del Estado Mayor español por medio del joven
Emilio Carrera Peñarredonda, primo de
Magdalena, que trabajaba en el Palacio de
los Capitanes Generales y de allí sustrajo
los planes del ejército de operaciones español en Pinar del Río, donde se batía la
columna invasora de Antonio Maceo, lo
que le facilitó infligir severas derrotas a las
tropas coloniales muy superiores en hombres y armamento. Después de esta temeraria acción, el agente, burlando la persecución de la policía española, se incorporó
a las tropas cubanas y alcanzó el grado de
capitán.
Uno de los servicios más importantes
de la red mambisa se efectuó en el propio
año 1896, en ocasión de encontrarse Maceo en la zona de la playa de Baracoa, al
oeste de La Habana, donde se aprestaba a
bordear la costa para caer por sorpresa sobre Marianao y realizar un ataque que estremeciera los cimientos del poder español en la isla.
En esas condiciones, mientras libraba
un encuentro con las tropas españolas en
la zona, recibió un mensaje urgente de Lacoste comunicándole que los servicios de
información españoles conocían sus planes, al parecer por indiscreción de algunos
combatientes; y tropas enemigas superiores en número lo esperaban convenientemente emboscadas al oeste de la ciudad,
LA CALLE
DEL MEDIO
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Antonio Maceo y Grajales.
© archivo
© archivo
Agentes secretos
de Maceo
mientras que una fuerte columna de caballería e infantería de más de 2 000 hombres
se dirigía a marcha forzada para envolver
a los mambises por la retaguardia con la
misión de cercarlo entre el mar y la emboscada española.
La oportuna alerta de sus redes de información permitió a Maceo cambiar el
rumbo e iniciar una contramarcha frente
al enemigo que se aprestaba a cerrar la
mortífera trampa, así frustraba los planes
de destruirlo en las planicies del oeste de
La Habana.
El estudio de la guerra secreta librada
por los combatientes clandestinos contra
el colonialismo español en la guerra del 95,
revela acciones de heroísmo de hombres
y mujeres anónimos que fueron convocados y organizados principalmente desde
antes del inicio de la guerra por los máximos dirigentes revolucionarios que supieron prever la gran importancia de la lucha
clandestina para secundar las acciones del
ejército mambí. CM
fuentes
Franco, José Luciano. Antonio Maceo, apuntes
para una historia de su vida. t. III, pp. 38–39,
41–42, 120–121, 166.
García Galán, Gabriel. Magdalena Peñarredonda y Doley (la delegada). Síntesis biográfica
para escolares. Fondo Biblioteca Nacional.
Guerra, Ramiro. Historia de la Nación Cubana, tomo VII.
Portillo, Lorenzo. «Perfecto Lacoste», Revista
Cuba y América, 20 de octubre de 1899.
Rodríguez de Cuesta, Vicentina Elsa. Patriotas
cubanas. 2da. edición corregida y aumentada, Pinar del Río, 1952.
Rodríguez La O, Raúl. Los Escudos Invisibles.
Editorial Capitán San Luis, 2003.
AGOSTO, 2009
6
H. ROMO SIGLER
SU POTENTE VOZ, cual descarga eléctrica,
nos llega sin interrupción, todas las noches, hace 44 años. No es posible concebir
las transmisiones beisboleras sin escuchar, como carta credencial que nos imanta, la célebre frase de: «un saludo tengan
todos». Con ella, y otras muchas locuciones, ha marcado un estilo en la narración
deportiva insular.
Aunque no comenzó en la actividad
del músculo, tenía claridad absoluta de
que se dedicaría a ella por entero. Los pininos iniciales los hizo declamando, en la
radio, poemas de Neruda y Buesa. El sonido que surcaba el éter, entonces, impedía
revelar la juventud de quien hablaba tras
los micrófonos.
Permanecer tantos años como analista de uno de los mayores espectáculos culturales del país, la pelota, ha vuelto familiar su presencia para la mayoría de los
cubanos. En definitiva, ¿cuántas veces en
nuestros hogares, campamentos agrícolas,
unidades militares, terminales o instituciones médicas nos hemos adentrado en
eventos cruciales mediante sus descripciones? O ¿cuánta alegría nos ha provocado
oírlo pronunciar, sobre los rivales, que el
bateador en turno «está dominado»?
Sin embargo, paradójicamente, muchos
lo recuerdan por un comentario no vinculado al béisbol. Sin duda, su narración de la
carrera de Juantorena, en la final olímpica
de Montreal 76, es uno de los grandes hitos
de todos los tiempos de América Latina en
la materia. Aquella tarde, mi entrevistado
logró que millones de personas se pusieran
de pie para triunfar «con el corazón» junto
al Elegante de las Pistas.
En cuestiones de pelota es quizás uno
de los artífices de la palabra más preparado e informado del continente. Está al tanto de todo lo que ocurre en el panorama
universal vinculado a las bolas y los strikes.
las ligas invernales del caribe, los torneos
asiáticos y las competencias en norteamérica son para él fuente permanente de estudio, con el propósito de profundizar los
conocimientos sobre el deporte con más
estadísticas y situaciones diversas que existen. Al punto, afirma «que hay que legislar,
en ocasiones, a partir de jugadas que nunca antes se habían dado».
Independientemente de estar envuelto
en los ajetreos del tope de confrontación
entre la preselección nacional, agrupada en
los elencos de Occidentales y Orientales,
acogió con agrado la propuesta de LA CALLE
DEL MEDIO para dialogar. Su esposa Xiomara y su hijo Héctor ayudaron, gentilmente,
a que el encuentro se produjera. Al llegar a
la cita concertada revisaba, en la computadora, los resultados del campeonato. Le
quedaban menos de dos horas para darnos las buenas noches desde la cabina, pero nada impidió que contestara las interrogantes con elocuencia.
¿Cómo y cuándo se inicia en la locución?
En el año 1964, mientras estudiaba en
el Instituto de Ciego de Ávila, comienzo a
declamar poemas en «Radio Cuba». Los
compañeros me embullaron y me puse a
leer textos de Neruda, Buesa, Baudelaire, Rimbaud, y muchos otros.
¿Qué le motivó a relacionarse con la
actividad física, si se desempeñaba en la
esfera cultural?
Me gustaba lo relacionado
con el deporte, de toda la vida,
especialmente las cosas de la
pelota. Al venirse abajo el viejo sistema que existía e iniciarse una etapa organizativa en
todo el país, me plantean sumarme a las emisiones radiales del conjunto provincial, lo que acepté en el
acto. No me fue difícil
porque desde pequeño
seguía las competencias, conociendo las
características distintivas de los jugadores de la época.
¿En qué circunstancias se traslada a la
capital?
Era una etapa de extraordinario dinamismo. La
Revolución generaba transformaciones económicas de gran peso y aportaba nuevas opciones de crecimiento espiritual, acordes con nuestro ideario de justicia
e igualdad social. Se trabajaba sin descanso
con el objetivo de ir construyendo una nación diferente, defendida también por otro
tipo de ciudadano. Lo que el Che denominó
«el hombre nuevo» en aquel ensayo mundialmente conocido como El socialismo y el
hombre en Cuba.
En ese contexto se decide expandir
las competencias de béisbol, aumentando de 6 a 12 los equipos, lo que obligó
además a formar, aceleradamente, un
mayor número de narradores para llevar
las incidencias del torneo a todo el país.
Así es que vengo para La Habana, a finales de 1966.
¿Se incorpora de inmediato al curso convocado en el Instituto de Cultura Física «Fajardo»?
Sí, esa fue la solución que se encontró
para preparar de manera emergente, como decimos hoy, a compañeros que de
una forma u otra estábamos vinculados
con la actividad. Matriculamos, entre
otros, Roberto Pacheco, Ramón Piti Rivera, Julio César Bayard, y René Calama. El
programa que se diseñó fue muy productivo, nos permitía sistematizar conocimientos que teníamos e incorporar una visión cualitativamente superior de esta
disciplina. Te repito, era un período de lucha intensa en el plano ideológico, y continuamente se producían atentados y sabotajes perpetrados por bandas y grupos
financiados por la CIA. En una ocasión
trataron de quemar el Instituto Cubano de
Radio y Televisión (ICRT), con un gran
fuego en el décimo piso. Al mismo tiempo,
resultó impostergable sacar a un grupo de
comentaristas con posiciones contrarrevolucionarias. Los medios de difusión no podían estar en manos del enemigo.
© laz
GENTE
LA CALLE
DEL MEDIO
La pelota
es sagrada
¿Cuál fue su primera responsabilidad?
Me colocaron como suplente de Boby,
Rubén, Eddy y de Ealo, que hacía análisis
para la televisión. En 1968 me quedo fijo
por Juan, cuya salud le impedía laborar diariamente. Eddy, que había sido locutor comercial y de otros géneros, permaneció en
la pelota que era lo que prefería. Boby trabajaba con él en la radio, en esos momentos el medio más importante debido a que
no existían, en la mayoría de las casas, telerreceptores. Rubén y yo salíamos por el Canal 2 cubriendo totalmente las incidencias
de la Serie. En eso ha existido invariablemente una definición. Nuestros dirigentes,
amantes del béisbol, comprenden lo que
este significa para el pueblo. Me atrevo a
decirte, después de tantos años, que en ese
sentido la pelota es algo sagrado.
¿Qué diferencias esenciales hay entre un
columnista de prensa plana, un comentarista
televisivo y uno radial?
La radio es descriptiva. Te identifican
por tu voz. En la televisión tienes que ser
más analítico, adornando lo que la gente
ve. Eres esclavo de la imagen. La prensa
escrita posee más tiempo. Puedes echar
atrás el error, porque te auxilian el corrector de estilo, el jefe de página, el editor y
hasta el director. En la televisión tus equivocaciones se propagan a la velocidad de
la luz. Después que las cometes, no hay
manera de enmendarlas. El impacto de la
televisión en el mundo contemporáneo es
incalculable. Al extremo que en muchos
países consideran que lo que no se divulga por ella, en realidad no ocurrió.
La Olimpiada de Montreal en 1976, por
diversas razones, fue excepcional. Hábleme
sobre ella.
Era ya un momento de consolidación
porque contábamos con el satélite soviético Sputnik. Desde el punto de vista tecno-
lógico resultaba extremadamente engorroso armonizar el sistema, debido
a que la imagen viajaba de Canadá a
Praga y desde allí a La Habana. La
voz, por su parte, venía directo desde
Montreal hasta Cuba, lo que hacía
que llegara antes, provocando lo
que se conoce como diley. Hoy esto
no constituye problema, a partir de
que disponemos de equipos que solucionan esa dificultad, pero en 1976
no era así. Para resolver esa contradicción, cuando iba a salir hacia la
sede, me plantearon quedarme
aquí, para desde el estudio central
desarrollar las transmisiones
acorde con la recepción de la
señal. Eddy, Diego, Piti y
Salamanca sí participaron
con el afán de reportar los
eventos por radio.
Le tocó una especie de
maratón, similar a los Panamericanos del 91.
Exactamente, con la
diferencia de que en La
Habana estaban nuestros
compañeros en las instalaciones. En el 76 era yo solo desde la cabina comentándolo
todo en vivo.
¿Cómo fue la descripción de
la carrera de Juantorena?
Estaba absolutamente seguro de
que ganaría. Vi
sus presentaciones en eliminatorias
y semifinales y no tenía la más mínima
duda de que iba a
triunfar. La final se
produjo el 25 de julio, víspera
del aniversario del asalto al Moncada. En
toda Cuba existía una expectación tremenda. El pueblo tenía cifradas grandes esperanzas en esa prueba. En el estudio no se
hablaba de otra cosa. Viví cada segundo como si estuviera corriendo junto a él. Muchas
personas me han dicho que a ellos, con mis
comentarios, les pasó igual. Esa es la mayor
satisfacción en mi trabajo. Si lo que expresamos logra tocar las fibras del corazón, nos
sentimos reconfortados. En otros lugares se
funciona con códigos diferentes. Aquí es importante la cuestión técnica, que recreamos
mediante la palabra, con todos los valores
que implica ser exponente de un proceso
social de tanta dimensión.
¿Cómo recuerda cada uno de los Juegos
Olímpicos en los que ha participado?
Moscú 80 tuvo gran colorido y fue un
éxito rotundo a pesar del boicot norteamericano. Desde el punto de vista de la divulgación, aplicamos los adelantos más sobresalientes de ese momento. Barcelona
92 resultó, sencillamente, fenomenal. Todavía se habla de ella. Los catalanes fueron
magníficos anfitriones. Para los cubanos
es una competencia inolvidable, porque
reaparecimos en el concierto olímpico
después de 12 años y por alcanzar la más
destacada actuación en estas citas, se obtuvo 31 medallas, 14 de ellas de oro. Atlanta
no estuvo a la altura de lo que se esperaba.
Su elección fue desastrosa, pues se debió
festejar el centenario en Grecia. El estallido de un avión de la TWA y la explosión
de una bomba en un parque, hicieron que
se redoblaran las medidas de seguridad.
En ocasiones había más policías a caballo
que público. Sydney y Atenas, cada una
con su sello, cumplieron con sus objetivos,
brindándoles a los espectadores un espectáculo hermoso. Beijing es, literalmente,
insuperable. Ha sido la oportunidad en
que más se imbricó todo el pueblo en la
organización. Ni campañas mal intencio-
útil a nivel internacional, en la medida en
que dispongamos de información actualizada. Del pitcher coreano que nos ganó en
Beijing no teníamos referencia. Me preocupé desde que los comentaristas de ese
país nos explicaron que poseía gran control. No era un lanzador de 95 millas ni nada por el estilo. Si hubiera sido un escopetero no me habría alarmado. Al final nos
confirmó que sin datos sobre el rival estás
en franca desventaja.
Igualmente nos ocurrió en el partido en
La Habana frente al Baltimore. Le dimos la
base a J. B. Surjoj, para trabajar a Harold
Baines, que tenía 270 de average. La dirección técnica, sin embargo, desconocía que
después de la sexta entrada era muy efectivo y promediaba más de 300. He hecho, de
la búsqueda sobre aspectos cardinales derivados de cualquier liga, hábito insustituible. Devoro Baseball America, catalogada la
Biblia de la pelota, Sports News, y cuanta publicación cae en mis manos. Ahora todo es
más fácil a través de Internet.
Usted es un defensor constante sobre el reconocimiento que debe dárseles a los árbitros.
¿Cómo cataloga el trabajo de ellos?
Muy bueno. Son profesionales e imparciales de verdad. Están capacitados para laborar en cualquier sitio. Nos ha faltado darles la connotación social que
merecen. Son compañeros a los que, desde que pisan el terreno, les gritan improperios. Los conozco que, estando enfermos y con problemas personales, no dejan
de cumplir con su trabajo. Sin ellos no hay
ninguna competencia. Veo correctamente
que en los últimos tiempos descansen en
edificaciones separadas de los peloteros.
Sé que la escuela de Santa Clara ha graduado un número significativo de umpires
–incluida Yanet Moreno, la primera mujer
en desempeñarse en nuestro evento principal– y que se trabaja, además, desde la
Comisión Nacional para elevar la preparación de los árbitros.
En oportunidades los atletas se sienten insatisfechos con la labor de la prensa. ¿Qué opina sobre eso?
No es ocioso reiterar que los primeros
y constantes inconformes con el trabajo
somos nosotros. Cuando algo sale mal nos
ponemos como ellos: no dormimos ni
queremos comer. Me parece, por otra parte, que somos muy hipersensibles porque
nos falta cultura de la crítica. Es como si,
para algunos, exclusivamente existieran
los elogios y ese, sin discusión, no es nuestro papel. Otros creen que la única tarea
de un periodista es describir, mecánicamente, las incidencias técnicas sin hacer
valoraciones y análisis. Esa tampoco es la
encomienda de los profesionales de la
prensa. Quizás en esto vale aquella idea de
que «zapatero a su zapato». A cada uno
nos corresponde un rol, cuyo denominador común es que nos debemos al pueblo.
GENTE
Héctor Rodríguez junto a Iván Pedroso, campeón olímpico y mundial del salto largo, y Sergio Ortega, comentarista deportivo.
Tengo la impresión de que nos hemos
acostumbrado a un periodismo muy benévolo. Tenemos que entender la crítica en
su dimensión constructiva. He tenido momentos de todo tipo. Hay una excelente
entrenadora que todavía menciona un comentario mío en una carrera de relevo desastrosa en la que intervino antes de retirarse. Otra vez alguien, no sé cómo,
supuso que por las opiniones dadas en la
transmisión acerca de que los bateadores
estaban esperando el primer lanzamiento
–todo el mundo veía que le abrían con strike– favorecíamos al equipo contrario. Tuve, después de indignarme, que reírme.
No concebía que hubiera personas capaces de subestimar de esa manera la inteligencia y preparación de nuestros técnicos.
Por suerte hemos contado, en todo momento, con el apoyo incondicional de la
máxima dirección del Partido que ha señalado, diáfanamente, que no dejemos de
abordar con amplitud cualquier arista
concerniente al deporte.
¿Cómo recuerda a Bobby Salamanca?
Como un cubano jodedor dotado de
inteligencia extraordinaria. Muchos no saben que sólo tenía vencido el quinto grado.
En la prensa plana marcó una época con
sus crónicas «Ocurrió en el Estadio», una
joya del periodismo y lo mejor que se ha
escrito en un diario, sin miramientos, sobre
béisbol. Su sintaxis era brillante. Hizo un
año televisión, pero en realidad era narrador de radio. Su estilo inigualable para
crear lo convirtieron en una personalidad
escuchada y querida en los hogares cubanos. La juventud tiene que conocerlo más.
¿Y a Eddy Martin?
Como alguien inseparable en múltiples
batallas. Fue un profesional formidable.
Compañero y amigo que contribuyó con
su magisterio a formar a decenas de locutores en el país. Era puntilloso en cuanto a
recordar pasajes ocurridos hace prácticamente un siglo. Un historiador de la pelota, en toda la dimensión de la palabra. En
la actualidad extrañamos sus anécdotas sobre los jugadores de antaño. Dejó un vacío
muy grande para la descripción. En pocas
palabras, lo tengo presente como un hombre intachable, que incluso estuvo detenido cuando la Huelga General del 9 de abril
de 1958. Fue además, unido a Manolo Ortega, el presentador inicial del Noticiero
Nacional de Televisión (NTV) y participó
en la cobertura de innumerables acontecimientos políticos, de primerísimo orden,
junto a la dirección de la Revolución. Los
miembros de la Redacción Deportiva le estaremos eternamente en deuda.
LA CALLE
DEL MEDIO
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7
© cortesía del entrevistado
trabucos. Me vienen a la mente, sin vacilación, Casanova, Víctor, Pacheco, Omar,
Anglada, Urquiola, Capiró, Kindelán, Marquetti, Muñoz, Lourdes, Germán, Medina,
Juan Castro, Ulacia, Chávez, Wilfredo, Isasi, Rosique, Vinent, Alarcón, Rogelio, Julio
Romero, Valle, Changa y Tati Valdés, entre
cientos de nuestras luminarias.
¿Cuál es su análisis sobre lo ocurrido con el
béisbol en Beijing?
En China la pelota estuvo bien, demostrando, por enésima vez, su valía. Discutimos el oro y caímos en el noveno capítulo
con dos outs. Para mí el problema fundamental radicó en que la dirección del equipo se desconcertó, al perder con Corea del
Sur durante el calendario regular. Ese era
un choque de puro trámite, que no decidía
absolutamente nada porque ya estábamos
clasificados. De corazón pienso, y así se lo
dije a varios compañeros allí, que no había
que alterar la alineación. Sentamos a Malleta y sacamos a Yuliesky y Despaigne de
donde estaban, innecesariamente. Estos
cambios fueron precipitados. El que peor
se encontraba era Giorvis, y a lo mejor cabía poner a Urgellés por él. Solamente
eso. Mandar a Olivera hacia primera es
expresión de la confusión por la derrota
sufrida en un solo partido. En competencias extremadamente complejas no se
puede improvisar. La dirección se vio presionada y esto es fatal.
Exactamente pasó lo mismo cuando
en Sydney caímos cerradamente frente a
Holanda, y con el objetivo de ganarle en la
clasificatoria a los norteamericanos, pusimos a quien debía pitchearle en la final.
En el cruce, contra Japón, tuvimos entonces que colocar al primer lanzador del
staff. En resumen, alteramos la rotación y
ahí se nos escapó la victoria.
Coincido contigo ciento por ciento. En
el partido decisivo nos sacaron a Ben
Shett, estrella en los últimos años con los
Cerveceros de Milwaukee, al que no habíamos visto y nos dominó. Ese ha sido uno
de los desafíos más estresantes que he narrado. Traté todo el tiempo de dar ánimo,
pero ningún atleta es mago, como infelizmente cree en ocasiones el público.
¿Y qué lectura hace sobre los resultados en
el II Clásico?
No estuvimos mal pues sólo perdimos
dos veces con el campeón. Creo que lo primordial fue que llegamos con problemas
que persisten desde el 2006. Nuestros técnicos no conocen a los rivales. Pienso que,
desde ese ángulo, estamos trabajando empíricamente y con facilismos no podemos
permanecer en la cima. Por otra parte considero que, independientemente de lo difícil que resulta, tenemos que esforzarnos
por topar más. Para los cubanos cualquier
competencia implica, debido a la política
imperial diseñada para robarnos a los atletas, un desafío adicional; pero en el deporte –como en nada– jamás hemos rehuido
ningún reto. Resulta impostergable organizar, después de la Nacional, un torneo donde se concentre la calidad que nos permita
elevar el techo de nuestro béisbol. Este tope de 18 partidos es un buen intento, pero
hay que ir más allá, buscando el rigor, con
creatividad y sin fórmulas preconcebidas.
¿Cree entonces que conocer más a nuestros
adversarios continúa siendo una asignatura
pendiente?
Sí, en ese sentido, nos falta camino por
recorrer. Todavía no conocemos suficientemente a los contrincantes. Ellos, por su
parte, realizan un seguimiento constante
de los atletas cubanos más destacados. Saben de memoria sus virtudes y dificultades. Con la adopción ahora del software de
los estudiantes de la Universidad de las
Ciencias de la Informática (UCI), contamos con un instrumento que nos será muy
© cortesía del entrevistado
nadas, ni mentiras fabricadas, ni el terrible
terremoto en Sichuán, tres meses antes,
impidieron que el 8 del mes 8, del 2008, a
las 8:08 de la noche, el mundo entero presenciara la que se cataloga como la ceremonia más impactante. El Nido de Pájaros, el Cubo de Agua, el Velódromo de
Laoxiant y el resto de las instalaciones
construidas, combinaron los requerimientos técnicos con diseños bellísimos, en plena sintonía con la protección medioambiental. Con China hay un antes y un
después. Londres, y la ciudad que se elija
en octubre de este año en Copenhague, llevarán a cabo eventos destacados, pero no
superiores a Beijing.
Volviendo al béisbol, ¿qué competencias le
han resultado más difíciles a la hora de narrarlas?
El juego contra los Orioles, aquí en La
Habana, y el I Clásico Mundial. En ese partido en el Latino existía gran tensión. Era la
primera vez que un equipo amateur se enfrentaba a un elenco multimillonario de las
Grandes Ligas estadounidenses. En el exterior, para algunos, había dudas sobre nuestra calidad. Después de la visita al Camden
Yard terminaron las especulaciones. Con el
Clásico, de alguna manera ocurrió lo mismo. Además, esta vez, en Cuba, muchos no
estaban seguros sobre nuestra actuación, a
partir de que el resto de los conjuntos estaban conformados por verdaderas estrellas
profesionales. Luego del triunfo sobre Panamá las cosas comenzaron a cambiar.
¿Y Parma?
Inigualable en cuanto a la alegría que
produjo el éxito, frente al mejor equipo
que había reunido Estados Unidos antes
del que presentaron al I Clásico. Narré el
jonrón de [Lourdes] Gourriel hace 20
años. No era un muchacho y había vivido
ya grandes momentos, pero ese torneo tuvo implícita una carga emotiva excepcional. ¡Qué clase de victoria!
¿Qué considera que debe mejorar en la Serie Nacional?
Nuestros torneos tienen una calidad
reconocida mundialmente. Desde su surgimiento ha sido ella la cantera para integrar las nóminas que se han impuesto en
cuanta competencia se ha convocado. Actualmente lleva varios años con una estructura estable, en relación con su extensión,
lo que le proporciona solidez. Pienso que
lo principal es continuar mejorando el espectáculo. El bloqueo aquí también nos
lastra debido a que cualquier propuesta está asociada a inversiones cuantiosas, que
sólo en la medida en que avancemos económicamente, podremos ejecutar. En ese
sentido cuánto ayudaría, por ejemplo, instalar pantallas gigantes en los estadios
principales, o que pudiéramos acceder,
permanentemente, a boletines especializados con estadísticas y otros temas técnicos.
La recuperación de la gastronomía es ya visible en todo el país y contribuye decisivamente al empeño fundamental. Si logramos que las plazas se llenen, como sucede
en los play off, estamos multiplicando la salud de nuestro pasatiempo.
En cuanto a las transmisiones nos falta
tecnología. Qué no haríamos con el prestigio de nuestros camarógrafos y equipos de
postproducción, que han sido contratados
para ejecutar la pelota en varias olimpiadas
y juegos panamericanos. Hay adelantos
que permiten elevar la calidad de la imagen con los que todavía no contamos.
En estos 50 años ha visto a todos los peloteros cubanos. Si le pidiera que, de los que no están en activo, conforme una selección, ¿a quiénes incluiría?
Indiscutiblemente esa es la pregunta
más difícil, pero asumo el reto con la seguridad de que pueden hacerse, con nuestras
estrellas, en unos minutos, 10 verdaderos
Junto a Eddy Martin.
Con respecto a la pelota, ¿qué es lo que más
desea?
Ver los estadios abarrotados y que existan más implementos en todos los municipios. Sería una maravilla inundar nuestras
cuadras y campos con bates, pelotas, guantes, raquetas, judoguis, etc. Cuando un muchacho acude a una instalación deportiva,
le quitamos una cama a la cárcel. Llevamos
la actividad física en la sangre y la Revolución convirtió esa vocación en un derecho.
Hacia el futuro nos corresponde mantener
el prestigio ganado a lo largo de estas cinco décadas. CM
A CARGO
DE ARES
Y ZARDOYAS
MA
EN EL MEDIO DE LA CALLE
Villamil
LA CALLE
DEL MEDIO
AGOSTO, 2009
8
HUMOR
foráneos
Mohammad Ali Khalaji | irán
El que no cría sueños cría vicios.
Ni el bruto medita ni la rana canta.
El secreto es un trueno enano.
SAMUEL FEIJÓO
HUMOR
NÚMERO 16, Agosto 2009
Esta Ubre 16 cuenta con la colaboración acostumbrada de
Yaimel, Paneque, Charli, Ramsés, Villamil, Rosell, Ares y
Zardoyas, además de nuestro invitado foráneo, un joven
caricaturista iraní de singular estilo, Mohammad Ali Khalaji. Inauguramos también un merecido homenaje a Samuel Feijóo, escritor multifacético y prolífero, artista plástico y gran estudioso del folclore cubano, en el 95
aniversario de su natalicio. iam
CHÓN
EN EL MEDIO
DE LA CALLE
LA CALLE
DEL MEDIO
AGOSTO, 2009
9
© zardoyas
LECTURAS
LA CALLE
DEL MEDIO
Descubriendo
el aura tiñosa
AGOSTO, 2009
10
ANTONIO RODRÍGUEZ SALVADOR
ME PREGUNTO por qué solemos despreciar al aura tiñosa, si en definitiva es un pajarraco tan prieto, cabecipelado y carroñero como el cóndor.
Sin embargo, cóndor se llama una moneda de oro puro, equivalente a 0 pesos
en Colombia y Chile. Y la Gran Cruz del
Cóndor de los Andes es una condecoración que el gobierno boliviano otorga a
hombres y mujeres ilustres. Y vemos el
cóndor en apellidos de patriotas: José Gabriel Condorcanqui (Tupac Amaru); y en
alevosas operaciones militares: lo mismo
en la tristemente célebre Legión Cóndor
nazi que bombardeó la aldea de Guernica,
que en la no menos amarga Operación
Cóndor, todavía en el dolor de muchos latinoamericanos. En fin, por qué despreciamos al aura tiñosa y, en cambio, magnificamos al cóndor.
Tanto, que el cóndor aparece en una
ópera de Carlos Gomes, y en una escultura de Marina Núñez del Prado, y en un
óleo de Alejandro Obregón, y en una novela de Gustavo Álvarez Gardeazábal… Y,
por supuesto, en películas: Sangre de cóndor, del boliviano Jorge Sanjinés; o Alsino y
el cóndor, del chileno Miguel Littín, o aquella muy famosa, Los tres días del cóndor, un
clásico de Sydney Pollack, con Robert
Redford.
Mas, qué pensaría usted, lector, si de
pronto le comunican que sus méritos serán premiados con la medalla del aura tiñosa; o si su jefe dice que va a pagarle el
sueldo con algunas auras tiñosas; o si en el
día de su cumpleaños los amigos le regalan un aura tiñosa de cerámica.
Y por qué ocurre esta discriminación,
si ya vimos que no es por su plumaje funerario, ni porque gusta usar como restaurante los sepulcros, ni por su cabeza calva
y colorada. Alguno dirá: es que se le ve como emisaria de Olofi; pero sucede que en
varias culturas originarias de América
también el cóndor es mensajero de la
muerte.
Sin embargo, cuando al cóndor le aprieta el hambre, no es raro que ataque a animales domésticos, algo que jamás haría el
aura tiñosa. Es más, el aura tiñosa realiza
una importante labor de saneamiento: se
ocupa de limpiar de carroña las zonas pobladas; algo que no hace el cóndor: ¿a quién
Domingo
Alfonso
A. A. G.
EL POETA DOMINGO ALFONSO
nació en Jovellanos, Matanzas, en
1935. Se graduó de arquitecto en la
Universidad de La Habana en
1969. Dentro de su ya larga obra
poética se encuentran títulos fundamentales de nuestra lírica más
reciente: Poemas del hombre común (1964), Historia de una persona(1968), Libro de buen humor
(1979), Esta aventura de vivir
(1987) y Vida que es angustia
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INCLUYE POEMAS DE...
le molestaría una peste de animal muerto
en la cumbre de una montaña?
En fin, lector, tan importante es el trabajo del aura tiñosa que, sin ella, probablemente los cubanos hubiéramos demorado
siglos en tener ciudades. Parece exagerada esta afirmación, pero, si acudimos a las
diversas relaciones de obispos –que dejaron constancia de cómo era la vida en la isla durante el siglo XVI– descubrimos que
cuatro de las primeras villas fundadas por
el adelantado Diego Velázquez debieron
mudarse de sitio al ser invadidas por las
hormigas.
La base alimentaria de los indígenas
taínos era muy pobre y, en consecuencia,
se generaban escasos desechos; pero junto con el colonizador español llegaron
también el cerdo, el caballo y el ganado vacuno, y así también crecieron los niveles
de desperdicios. La comida abundante hacía crecer excesivamente las poblaciones
de hormigas, las cuales no sólo llegaron a
· la maravilla
de la perla ·
Para Aitana Alberti
(1998), entre otros. Poemas suyos
han sido incluidos en importantes
antologías de poesía cubana publicadas dentro y fuera de la isla.
Dueño de una obra poética que ha
merecido encomiables comentarios de reconocidos críticos cubanos, varios de sus poemas han sido
traducidos a no menos de una decena de idiomas. Es además autor
de la letra y la música de más de
ciento cincuenta canciones y boleros. Los textos que aquí presentamos pertenecen a un libro inédito.
Necesito los sueños
para escribir
Suspiro por el milagro
que me convierte en otro
dejándome ver
en medio del relámpago
la maravilla de la perla
oculta ante mis ojos
por la tiniebla diaria
de nuestra vida cotidiana
invadir casas, sino hasta a devorar bebés
en sus cunas.
En esa época no había auras tiñosas
en la isla: los cronistas de indias no mencionan su avistamiento en ninguna de las
grandes Antillas, y sólo llegó a Cuba a finales del siglo xvi –se conservan dos fémures que datan de la primera mitad del siglo
xvii; son estos los restos fósiles de aura
más antiguos en la isla.
Pero, ¿qué pinta la tiñosa en la
fundación de las ciudades cubanas? Bueno,
pues que sin ella este país
hubiera sido un infierno
de hormigas. Hubiésemos
estado mudando villas de
un lugar a otro hasta que se inventara el insecticida. Como si fuésemos
tribus nómadas, La Habana hubiera pasado de cerca de Batabanó, lugar donde fue
fundada, hasta la bahía donde hoy se
asienta, y luego quizá la hubiesen trasladado a Matanzas, y de ahí quién sabe si ya estaría por Cienfuegos o Trinidad.
En fin, volvamos a la pregunta: ¿entonces por qué despreciamos al aura tiñosa y,
por el contrario, magnificamos al cóndor
si, en definitiva, ambos son igualmente
buitres?
He estado buscando analogías para
explicármelo, y quizá le pasa como al capitalismo: hay uno rico y otro pobre; uno
celestial y otro demoníaco, y, en definitiva,
ambos también son buitres.
Sin embargo, más que demonizada, la
mayoría de las veces el aura tiñosa es simplemente ignorada; algo que también sucede con el capitalismo del sur: una vergüenza para la familia. Y tanto como este,
ni derecho tiene a globalizar su nombre.
Por ejemplo, si quiero que diversos lectores de diversas geografías hispanohablantes puedan entender qué diablos es un aura tiñosa, debo aclarar primero que es un
ave semejante al gallinazo, al zopilote, al
zamuro, al urubú, o al jote de cabeza roja.
En cambio, el capitalismo del norte da
la impresión que es el único capitalismo
que existe, y en consecuencia es propuesto como símbolo de poder y majestuosidad: un superhéroe manso, e incluso romántico como la balada de Simon y
Garfunkel: El cóndor pasa.
En realidad, el capitalismo del norte
usa como un símbolo un águila –no un
cóndor–, pero da lo mismo: el águila es
también un pajarraco prieto, vive de la rapiña y es pariente del buitre. Y vea usted,
no por eso dejan de dedicarle homenajes,
películas, novelas; espacios y más espacios
en la prensa, en Internet, en la televisión…
Tanta es la apología mediática que, si no lo
viésemos siempre posado sobre cadáveres, parecería santo. CM
· bienvenidos los fabricantes del odio ·
Bienvenidos los fabricantes del odio
con su cesta de puñales al hombro
derramando veneno sobre los jazmines y las aceras
destilando hiel a cántaro lleno sobre nuestras espaldas y rostros
Bienvenidos los traficantes del ácido mundial
(casi en el territorio del Maligno)
a punto de quemarse con el fuego de los aviones a chorro
Bienvenidos; porque apreciamos ese llanto
del recién nacido en salas de la tímida aurora
y la caída de hojas de los almendros no nos aburre
y el vientre flácido de la anciana madre, encorvada por los años
nos resulta santo: como sexo de novia
Bienvenidos los que pisotean la humildad
/ y enturbian la calma de nuestros hogares
porque nos hace identificarlos y apreciar en la sal de una lágrima
el toque de ternura que nos impulsa a querernos
un poquitico más. CM
Un zoom
a Zumbado
Riflexiones I y II (1980 y
1985), que recogen en dos tomos,
91 artículos de la sección del mismo nombre que publicó en la edición dominical de Juventud Rebelde entre los años 79 y 81.
Amor a primer añejo (1980),
colección de 8 cuentos, entre ellos
el que le da título al libro.
The American Way (1980)
son artículos que fueron publicados entre 1970 y 1972 a través de
la Agencia Prensa Latina, en los
que satiriza diversos temas de la
sociedad norteamericana.
¡Esto le zumba! (1981), donde
están reunidos 26 cuentos, entre
ellos los de Amor a primer añejo.
Prosas en ajiaco (1984), que
contiene artículos de carácter
publicitario, crónicas de viaje,
críticas, sketchs, poemas, entrevistas realizadas a él, cartas de
amor y minicuentos.
Nuevas Riflexiones (1985),
con 38 riflexiones.
Kitsch kitsch, bang bang
(1988), donde hay un ensayo sobre el kitsch que contiene una
frase genial que cito: «el mal gusto es el buen gusto de la gente de
mal gusto».
Perfume y olor (1998), edición que reúne sus poemas, la
mayoría publicados anteriormente.
El trabajo de Zumbado,
aun a la distancia de los
años, impresiona por la
sagacidad con que penetra en los resquicios del
entorno social. En efecto, su obra es un lúcido
examen de la sociedad
cubana a través del humor y una crítica certera a sus imperfecciones.
El espectro de temas
que abarca es amplio, pero es posible señalar algunos blancos de sus disparos, que se desplazan desde
el costumbrismo hasta la sátira más aguda, en un derroche
de gracia, ingenio y fina ironía:
• La burocracia. Este es su tema
preferido, según propia confesión. Ahí están: «Solicitud de
personal», «Ajedrez para
Morfeo», «Mmm... ¡qué curioso!», «Las burocratiadas», «Lo
difícil de nacer».
• Los medios de comunicación.
Aquí se incluye la televisión,
el cine, el teatro, el libro: «La
inocencia de la tele», «Para
bostezar», «Triángulo de poliéster», «Entre col y col, pechuga», «El Noble».
• El amor: «Cartas de amor»,
«La joyita», «Amor a primer
añejo», «El ligue», «Conversación con Cupido».
• Los vicios de la conducta social: «Ausencio», «Timoncio»,
«La desconservación», «Los
decibeles criollos», «Los arboricidas».
• La ineficiencia en los servicios:
«Llanto por el cambio de turno», «La croqueta», «Cafencuesta», «El tubo de pantalla»,
«El guaguabol», «Cómo el
queso se convirtió en helado».
• Hechos de carácter político:
«El error», «Seis humoristas
en Angola», «¡De pie!», «El rescache».
• La chabacanería: «La letra perfecta», «No to er mundo canta
ni televisa güeno», «Chapucio» y en especial el ensayo
«Kitsch kitsch, bang bang».
El arte humorístico de Zumbado es la intención seria de decir
cosas serias con una sonrisa, y es
ahí donde revela un modo propio
en el que mezcla, con la misma
exactitud de un trago, su vasta
cultura con el habla popular, dándonos un producto asequible a
todos. Los textos de Zumbado
nos llegan palabra por palabra,
así, llanamente. Nos divierten y
hacen pensar; nos advierten de la
profundidad y alcance del tema
que trata, e invitan a la reflexión,
sin acudir a palabras rebuscadas,
a aquello que con tanta mordacidad llamó «helicrítica» –porque tal
parece que es hecha desde un helicóptero, inaccesible, y con todos
los medios de la «Teoría de la Incomunicación».
Sin pretender hacer un exhaustivo estudio de la zumbaescritura y la zumbaestética, es posible señalar algunas regularidades que se observan en una
primera aproximación, algo así
como un primer hervor al asunto.
Estas son:
• El uso combinado de lo más
popular de lo popular y lo más
culto de lo culto, gama en la
que Zumbado se mueve con la
misma agilidad de un gamo.
• La utilización del juego de palabras como recurso cómico,
que, dicho sea de paso, utilicé
en el párrafo anterior –por si
no se percataron.
• Comenzar con una explicación rigurosa, valedera, del argumento, para después caer,
sorpresivamente y de lleno,
en el discurso humorístico.
Lo culto y lo popular. Veamos
cada una de ellas. Un ejemplo de
cómo recoge la forma en que habla la gente y lo liga con la cultura universal, es esta décima titulada «Para otra Marieta que estudia
inglés», y dice:
I say you que I love you
porque because sé well bien
que perhaps, maybe, también,
quizás tú me love me too.
And I say you: oye tú,
I am Romeo y la rosa.
Please, Marieta marvelousa,
Te lo digo very near,
whithout miseria, my dear,
please, please ponte pa‘las cosas.
Los juegos de palabras. Zumbado es un experto en el uso de
los juegos de palabras. A veces lo
aplica desde el mismo título. Por
ejemplo: «Jugo, que diga, juego
de palabras», «La jalea está echada», «Don Quijote de la Cancha»,
«El asere aegypti», «El ron nuestro de cada día», «El misterio del
lagarto frío», etc. O cuando dice:
«Un caso realmente irónico en la
historia de la Filosofía es que el
pensador más racista se llamaba
algo así como Nitzche.»
Jugando con las palabras,
Zumbado desplegó una facultad
especial para crear o acuñar nuevos términos, como el vocablo cagástrofe. Hay otras como prílogo,
amalgama simultánea de prólogo
con epílogo; perplónito, estado entre lo perplejo y lo atónito, y su famosa expresión curdonauta, aplicable a los aficionados de las
libaciones en recordación del
dios Baco.
Pero hay más: dinousuario, impercibido, simplejo, troquegrama, haracrítica, sinflictivo, guillefrenia,
churricultura, plomópodo, carelático
y otras que harían interminable la
lista y que forman parte del estilo
zumbadiano.
La explicación y después lo
humorístico. Son varios los traba-
jos en los que aparece este recurso: «La bicicleta», «Los OBNI»
–objetos embotellados no identificados–, «La cuchara», «La actividad», el ya mencionado «El asere
aegypti» y otros. Quizás el más
conocido –por haberlo popularizado el actor y también Premio
Nacional del Humor, Carlos Ruiz
de la Tejera– sea «La guagua».
Zumbado comienza enunciando las definiciones de guagua
del Diccionario Enciclopédico de
la U.T.E.H.A., como «insecto muy
pequeño»; «indígena sudamericano»; «municipio de la provincia filipina de Pampanga»; o «niño de
brazos».
Nótese que hasta este punto
brinda información exacta, rigurosa. Después viene el párrafo de
transición: «No, guagua no es eso.
Evidentemente los académicos no
saben lo que es una guagua. (…).
Porque todos sabemos que una
guagua no es un bichito, ni un indígena, ni un municipio de Filipinas, ni mucho menos un niño de
brazos. Una guagua es otra cosa.
(…). Trascendente. Épica.»
Entonces, se lanza al asalto, a
fondo: «Montarse en una guagua
es desafiar al destino. (…). Es como (…) atravesar los Alpes con
una manada de elefantes, o surcar el océano Atlántico con tres
pequeñas carabelas…» Y así hasta el final.
No puedo resistir la tentación
de citar un fragmento de «El narrafismo deportivo», en el que se
narra una pelea de boxeo en la
que participa un cubano:
«¡Ahí está el cubano jabeando
con la izquierda!¡Otra izquierda
del cubano!¡Buena derecha del
cubano!¡Izquierda y derecha del
cubano!¡Tremendo swing del cubano!¡Y ahí va a la lona! El cubano
ha caído a la lona. Y le están contando, y le siguen contando... y si
no le cuentan más es porque se lo
llevan en camilla. El muchacho no
parece estar en las mejores condiciones para continuar la pelea. Pero de todas formas, esperemos la
decisión oficial de los jueces.
Mientras, quisiéramos comentar
que es posible que la vehemencia
y combatividad de este muchacho
lo hayan impulsado a proyectar
su quijada con demasiada agresividad contra el guante del contrario.» Sin comentarios.
Muy importante ha sido la relación personal de Zumbado con
el movimiento humorístico. Esta
no sólo comprende su etapa de
colaboración en el Conjunto Nacional de Espectáculos, sino también con representantes del humor gráfico. La joven generación
de humoristas de finales de los 80
recibió de lleno su apoyo e influencia; y esta última se extiende
hasta nuestros días.
Sirvan estas líneas como una
modesta contribución para dar a
conocer las cosas que escribió, su
modo de contar y de hacer humor. Sobre todo, a aquellos que
no pudieron seguir sus crónicas
en los periódicos, ni lo disfrutaron en el teatro presentando algún espectáculo, o, ¿por qué no?,
tampoco lo vieron en algún bar,
trago en ristre, practicando la curdonáutica. CM
HUMOR
FERNANDO ORTIZ, considerado con justeza
el tercer descubridor
de Cuba –medalla de
oro para Cristóbal
Colón y plata para
Alejandro de Humboldt–, definió nuestra nacionalidad como un ajiaco. En
efecto, la nación cubana surgió a
mediados del siglo xix como resultado de un gran cocido cuyos
ingredientes principales fueron
blancos españoles y negros africanos, con el aliño de algún que
otro chino y la casi total ausencia
de nuestros aborígenes.
Y esta argamasa no podría
sino dar un individuo en el
que el humor es parte inseparable de su visión del
mundo. Ser pesado, en Cuba, es un defecto muy grande. Es el octavo pecado capital, peor que los otros
siete juntos.
Tanto en su lenguaje
coloquial como en las
más elevadas manifestaciones artísticas, el cubano ha reflejado el humor,
aun en las situaciones
más difíciles. De hecho,
¿de qué nos vamos a reír si
no hay problemas? Mientras más problemas, más humor. Evidentemente, nos hemos pasado la vida riéndonos.
Por eso quisiera dedicar estas
páginas a alguien que es, sin duda,
un genuino representante del humorismo cubano, reconocido en
el año 2000 con el Premio Nacional del Humor en su primera edición. Me refiero a Héctor Zumbado.
Todo parece indicar que
Zumbado nació en La Habana en
el año 1932, de padre costarricense y madre nicaragüense. Cursó
el bachillerato en Estados Unidos, y tras unos estudios inconclusos de comercio en una universidad de Kentucky, inició su
vida laboral en Venezuela, donde
desempeñó los más disímiles empleos. También estuvo en Haití
como auditor, resultado de una
convocatoria en la que solicitaban gente joven que supiera francés y contabilidad, a pesar de que
de esas condiciones, lo único que
tenía era juventud. Regresó a Cuba, y luego de una etapa como
obrero en una fábrica de desodorantes y archivero de una agencia
de seguros, se dedica, en los finales de los años 50, a cuestiones de
publicidad.
Ya en los 60 y los años que siguieron, ejerció el periodismo en la
agencia Prensa Latina, el diario Juventud Rebelde, en las revistas Bohemia, Opina, Cuba Internacional
y otras publicaciones. Luego, carenó en el Instituto de la Demanda
Interna como asesor de publicidad
y promoción. Hoy disfruta de un
bien merecido descanso.
Su obra está recogida en los
siguientes libros:
Limonada, con dos ediciones
(1978 y 1981), en la que aparecen
38 estampas costumbristas, escritas entre finales de los 60 y principios de los 70.
© zardoyas
ANTONIO BERAZAÍN (BERA)
LA CALLE
DEL MEDIO
AGOSTO, 2009
11
MÚSICA
¿Y la rumba qué?
© 10k
LA CALLE
DEL MEDIO
ENTREVISTA A
GEOVANI DEL PINO,
DIRECTOR DE
YORUBA ANDABO
AGOSTO, 2009
12
YANIRA MARTÍNEZ Y CARMEN SOUTO
ACERCARNOS A YORUBA ANDABO, en la
voz de su director Geovani del Pino, nos ha
permitido divisar desde un prisma quizás
controversial a la rumba misma y a la labor
de esta agrupación, no sin acentuar una
mirada hacia actitudes y conductas que
desde la rumba nos expresan los disímiles
ángulos que convergen en la Cuba de hoy,
cuando de música, cultura y sociedad cubana contemporánea se trata.
¿Cómo se llega hasta Yoruba Andabo desde el Guaguancó Marítimo Portuario?
El grupo comenzó con el nombre de
Guaguancó Marítimo Portuario en los primeros años de la década del 60. En aquel
tiempo había un movimiento de aficionados muy fuerte en los sindicatos, con festivales muy chéveres. Todos los sindicatos
presentaban su grupo y el sindicato de
Marina Mercante y Puerto presentó el suyo, que era el Guaguancó Marítimo Portuario, porque obedecía al nombre del sindicato que nos afiliaba a todos. En ese
tiempo yo no integré el grupo, pero sí lo
seguía. Ellos obtuvieron el primer lugar de
ese festival de aficionados desde el año 61
al 64. En aquel tiempo, al que ganaba el
primer premio le daban un viaje a la
Unión Soviética, pero ellos no habían ido
aún. En el 61, 62 y 63 no sé qué pasó, pero
en el 64, ya se supo qué pasaba… El que no
era santero, era abakuá, que era la composición de los trabajadores del puerto en
aquel momento. Y como que todos eran
religiosos… recuerden ustedes que esos
tiempos no son los de ahora…, y por ende
el grupo no pudo viajar. Aparte de eso, algunos miembros que ya estaban algo mayores se retiraron, otros cambiaron de trabajo. En fin, el grupo se desintegró, pero
siempre quedaron algunos amigos. Ahí ya
yo me integré y nos reuníamos para las
fiestas, en conmemoración del 26 de julio,
para el cumpleaños de alguien…, pero entre amigos.
Pasaron los años y en 1985 a Eloy Machado, El Ambia, le dan la tarea de comenzar una peña de rumba en la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y no
hay ningún grupo para echarle mano. Había un compañero nuestro que cumplía
años y nosotros fuimos a tocarle. Eloy fue
a la rumba esa y cuando terminamos de
tocar nos llamó para hacernos la propuesta de trabajar en la peña y nosotros, como
hobby, lo aceptamos. Así comenzó «La
Peña del Ambia», con Yoruba Andabo, y Yoruba Andabo con «La Peña del Ambia».
¿Qué papel tuvo Pablo Milanés en la gestación de Yoruba Andabo?
Importantísimo y determinante. Es la
realidad. Pablo Milanés nos vio tocar en
«La Peña del Ambia» y nos invitó a trabajar con él en un concierto que dio en el teatro «Karl Marx». Fue Pablo Milanés quien
nos llevó a un teatro por primera vez,
quien nos compró nuestros primeros instrumentos, quien nos grabó nuestro primer disco. Y no a nosotros solamente, también a Compay Segundo, a Zenaida Romeu, a Lázaro Ros, que éramos músicos
que en esa etapa no fuimos acogidos por el
Instituto Cubano de la Música (ICM). Nos
mantuvimos trabajando con la Fundación
de Pablo hasta que desapareció, y entonces
el ICM nos llamó, pero yo me fui para Turarte, hasta que pasado un tiempo y en otra
etapa del ICM, me llamó el compañero
Alexis Vázquez y regresé a la plantilla del
Centro Nacional de Música Popular, donde me mantengo hasta ahora.
¿Qué queda de ese carácter espontáneo de los
primerosrumberosenelYoruba Andabodehoy?
La rumba está llena de espontaneidad.
Si no eres espontáneo en la rumba, no eres
nada. Nosotros no somos músicos colegiados, somos músicos de oído. Si tú me pones un pentagrama ahora ahí, yo no entiendo nada, no sé ni qué cosa es do, ni mi,
ni re… Ahora, oigo una voz mal y digo: eso
está mal. Yo lo que no sé decir si es sol o mi,
no sé, pero sé que está mal. Después lo hacen bien y digo: ahora sí está bien, pero esa
nota estaba mal. Por ejemplo, puedo decir:
ahí hubieras hecho esto otro y se lo hago
con la boca y entonces hubiera quedado
bien. Así somos nosotros, muy espontáneos. Y la música cuando es así tiene que estar llena de corazón, de bomba y siempre
estar generando nuevas ideas.
La rumba que se tocaba en la década
del 20 no se tocó en la del 40 ni en la del 50,
y la que se tocó en el 50 no es la que se toca hoy. Se mantienen las raíces, pero la
rumba no es un género muerto, y como no
lo es tiende siempre a evolucionar, no se ha
quedado atrás. En los años 30 el tambor
era un barril con un parche de chivo clavado y se afinaba con candela, después llegó
la tecnología y le pusieron llaves. Ha pasado el tiempo y con estas nuevas tecnologías con mucho menos esfuerzo se les saca
más sonido a los instrumentos. Esta es una
de las razones por las que la rumba evoluciona. La otra cosa es que en mis tiempos
de joven, la década del 50, por lo general el
rumbero era gente de barrio, gente marginal, generalmente analfabetos… Pero también la Revolución pasó por ellos y los
rumberos ya tienen estudios, han terminado la secundaria, el preuniversitario, saben
lo que quieren, su expresión es otra, su manera de hacer la letra de una rumba es
otra… Es otra cosa.
En este sentido, la sociedad cubana contemporánea sigue mirando a los cultores de la rum-
ba y de la música de raíz africana como marginales, ¿o esa visión ha cambiado?
Para muchos sí, pero para otros no. Para nosotros la rumba no es más que una
expresión de cubanía. La rumba fue un género de negros. Fue. Dejó de serlo hace
muchos años, ¡pero muchos años! Sabes
que toda la música, la música que nació del
pueblo, que fue del «populacho», todas recibieron críticas de una forma u otra por
parte de la élite social. Eso ha sido en todos
los tiempos. La rumba mucho más, porque
al ser una música que por lo general era de
negros, de negros marginales sobre todo,
fue discriminada por aquella élite. Muchas
veces cuando se habla de problemas raciales se piensa en el blanco y el negro, y no es
así. Por desgracia, el negro cuando levantaba un poquito el nivel, automáticamente
comenzaba a discriminar al de abajo y la
familia le decía: «no te juntes con menganito», e incluso empezaban a negar a los
abuelos, los padres… Eso es historia de toda la vida, siempre ha sucedido. No estamos descubriendo el Mediterráneo con
eso, porque hasta en el tiempo de la esclavitud una negra se casaba con el mayoral o
tenía un niño con el señor de la casa y la sacaban del cañaveral e iba a trabajar a la casa. Ya esa negra se sentía superior a la que
estaba en el campo. El calesero se sentía
superior al negro que estaba en el cañaveral. Y al que con un poquito de suerte le daban la libertad, se sentía muy superior a los
demás. Y por un problema de tratar de mejorar su condición social o de mejorar su
condición económica, el negro se prestaba
para eso. Estamos hablando de la música
concretamente, pero para hablar de la música hay que hablar de estas cosas también.
Nosotros tenemos igualdad de derechos. La Revolución hizo sus leyes y hay
igualdad de derechos, y eso está claro para
todos, pero que haya igualdad de derechos
no quiere decir que haya igualdad social ni
igualdad de oportunidades. Eso lo sabe todo el mundo. No estamos descubriendo el
Mediterráneo tampoco con eso. Y todo esto sucede en la vida social del país. No se
puede hablar de racismo como tal, pero sí
hay muchos prejuicios heredados de todos
esos años de racismo y de cosas feas. Y hay
mucha gente que hoy en día ha heredado
eso y mira, habla y muchas veces no es lo
que piensa.
En lo que respecta a la rumba, sucede lo
mismo. No hay igualdad de posibilidades.
Nos cuesta mucho trabajo trabajar, mucho
trabajo presentarnos. No sé si ustedes se
han dado cuenta de que se pone la televisión y hay un día Cuerda Viva, rock fundamentalmente; otro día Palmas y Cañas con
la música campesina, hay algunos programas de son… ¿Cuántos programas de rumba? A veces un programa lleva un grupo de
rumba y… ¡Espera para que salga otro! Llega el verano y hacen programas dedicados
a tal música… Y la rumba te diría que aunque no es la raíz de toda la música cubana,
sí en toda la música cubana está implícita la
rumba porque ella salió primero. Y la clave
de la rumba es la clave del son. Eso lo sabemos todos también. La clave del abakuá es
la clave del son. La cambiaron para ponérsela al son, pero es la misma clave. El son
cuando vino de Oriente vino sin clave. La
clave se le puso aquí y salió de la rumba, del
yambú, del guaguancó, en La Habana y en
Matanzas. Todos los estudiosos del tema
conocen esto. Y tú vas a la escuela de músi-
ca y no saben estas cosas y si lo dan es así…
(gesto de paso rápido). Y muchos músicos,
buenos músicos, no conocen eso.
Yo creo que para vivir la vida hay que
mirar hacia adelante, pero para comprenderla hay que mirar hacia atrás. Si tú no miras hacia atrás no sabes qué haces, ni por
qué lo haces. Y desgraciadamente hay a
quien no le gusta mirar hacia atrás. Es un camino muy escabroso que, ahora, creo que
nos estamos dando cuenta todos de estas
cosas y se están abriendo caminos. Nosotros nos estamos beneficiando un poco
de eso también y se está abriendo un horizonte para nuestro género, se está comprendiendo. No queda más remedio porque
aunque quieran matarlo no se muere, aunque muchos hubieran querido que muriera,
no muere, ahí está. Hay que reconocerlo.
Creo que esa visión de la que hablas está cambiando. No podemos decir que ha
cambiado ni que ya cambió. Date cuenta
que han sido muchos años, son costumbres de tantos años. Son siglos de costumbres, de marginación, de opresión y por fin
triunfó la Revolución en el año 1959, pero
lo que lleva son 50 años, contra cientos de
años atrás, no es fácil. Y, ¡qué cosa más
grande! Si había una movilización en los
años 60, 70, se tocaba rumba hasta en las
cajas de balas. Si se iba a cortar caña, se
montaba uno en un camión y se montaba
un tambor y era tocando rumba hasta el
cañaveral y después de regreso. Dondequiera que haya una fiesta, aparece una
conguita al final. Y no creo que haya quien
se las dé de cubano y cuando oiga una conga no haya movido aunque sea los pies,
aunque no tenga clave. Porque es nuestra
música, es nuestra idiosincrasia. Somos
nosotros, no es otra gente. Si oyes una
rumba y un tambor, automáticamente dices: ¡cubano! Eso identifica al cubano rápidamente. A lo mejor oyes una música sinfónica y dices: ¿de dónde será la orquesta?
Si oyes un número de salsa o de son…, bueno… ¡nos lo han querido robar! Si oyes un
grupo puertorriqueño lo hacen bastante
bien, chévere, oyes a uno de aquí y en un
país que no conozcan mucho se pueden
confundir. Pero ¿con la rumba? ¡Olvídate,
eso es de aquí, eso no es de otro lado! Lo
que pasa es que mucha gente a veces no lo
quiere reconocer. Ellos lo saben, pero por
un problema de prejuicios no lo quieren
reconocer. Hemos avanzado y yo espero
que sigamos avanzando y comentando estas cosas, que hay que decirlas porque si
no se dicen ahí se quedan, hay que tener el
valor de decirlas. Los problemas los resolvemos nosotros aquí en casa porque son
problemas de nuestra casa, y nuestra casa
es Cuba. Yo soy patriota, yo no me quedo
en ningún lado y creo que la mejor sociedad es la mía. Los derechos sociales que yo
tengo aquí no los he visto en ningún lugar
del mundo, ¡y mira que he caminado! No
es lo que me cuenten, es lo que he visto yo.
Esta es mi sociedad, este es mi país, este es
el que yo quiero, pero los problemas que
tiene los tenemos que resolver aquí dentro
y si no los decimos no se resuelven.
Tenemos entendido que Yoruba Andaboha
realizado talleres de percusión, bailes y cantos folclóricos.1 ¿Se vinculan estos con el sistema del
Centro Nacional de Escuelas de Arte, el Instituto
Superior de Arte (ISA), las casas de cultura? ¿Hay
participación de los estudiantes de Arte en esos talleres, de los aficionados de las casas de cultura?
No. El ISA tiene sus clases, las casas de
cultura tienen las suyas. Pero cuando yo
necesito un músico folclórico no puedo ir
a buscar a un percusionista graduado del
ISA, porque tú te gradúas del ISA y eres
muy buen percusionista, pero eso no se enseña allí, eso se aprende en la calle. No se
trata de tocar un batá, sino de saber qué es
lo que se está cantando, cuál es el golpe
de usted a esos espacios para el desarrollo genérico y para la comunicación con el público?
Es la pregunta más difícil que me han
hecho y les diré por qué. Creo que todos
esos espacios son buenos para la rumba y
la música cubana en sentido general. Pero,
como siempre, ahí va la discriminación. Y
cuando hacen un CUBADISCO, la rumba
va para el parque. Nosotros fuimos «Premio CUBADISCO 1999» con el disco Del
Yoruba al Son. Coincidió que ese año el
evento fue dedicado a la rumba y nosotros
tocamos en un teatro porque nos invitó Leo
Brouwer, que dirigió una obra en la que él
sentía que había clave, nos llamó y nos dijo: «aquí hay clave, ¿ustedes se atreven a hacerlo?» Y lo hicimos. Fue un planazo. Fuimos el único grupo que trabajó en teatro
porque Leo Brouwer nos invitó a hacer esa
pieza. Fue en el teatro «Amadeo Roldán»,
se terminaba con la conga, que sacaba al
público para afuera ¡y la rumba pa’l parque! Cuando me dijeron que la rumba se
quedaba en el parque y que íbamos a rumbear como en el tiempo de los 50, que no
había audio, ni tarima, les dije que no, que
nosotros no íbamos para el parque. ¿Por
qué razón la rumba no tuvo un espacio en
ningún teatro, si eso era dedicado a la rumba? ¿Por qué sin micrófonos? Si Matamoros tocaba el son en los años 20 sin micrófonos, ¡entonces no les pongan micrófonos
a los Clásicos del Son! Oigan: es sólo un ejemplo, podría haber mencionado cualquier
otro grupo. Fue solamente el que me vino a
la cabeza en este momento.
Hay un Festival Internacional de Ballet
acá. Pones la televisión, la radio, compras
los periódicos y es Festival de Ballet. Sacan
unos afiches lindísimos y es en los teatros.
Ahora: Festival de la Rumba, nuestra música, la de nuestras raíces, la que está dentro
de toda nuestra música, la que tanta gloria
nos ha dado… ¡Eso pa’ Guanabacoa!, para
el festival Wemilere, y no hay ni transporte para llevar a los músicos ni meriendas
para darle a la gente. La Casa de la Cultura
correteando para poder conseguir todas
las cosas, no hay micrófonos… Se hace así.
Está el Festival del Son…muy bien. ¡Esa es
nuestra música! Pero, ¿y la rumba qué? ¿Es
lo último? ¿Por qué tenemos que seguir
pensando que la rumba es lo último?
Ahora, por otra parte, creo que es bueno este tipo de contactos, porque se llena
de gente, que lo agradece porque es su música y se siente identificada con eso. Pero
tienen la promoción más mala, los medios
menos efectivos…
Ustedes que han tenido experiencias de trabajo con compañías discográficas cubanas y extranjeras, sumadas a las presentaciones en vivo
en varios países. ¿En qué medida los mecanismos y legislaciones que tenemos favorecen o dificultan la producción, difusión y distribución
de la música cubana en Cuba?
Para grabar aquí es un problema. Por
lo general, cuando presentas un proyecto a
una disquera cubana y es de rumba, de entrada, no hay presupuesto.
Sin embargo el disco La Rumba soy yo, producido por Bis Music, tiene una alta demanda.
Y se hizo a pulmón. Ahí trabajamos nosotros. Y Rumba en La Habana… con Yoruba Andabo fue nominado a Grammy…
Nosotros hemos tenido suerte con nuestra
música. El primer disco que nosotros hicimos se llamó Espíritu de La Habana (Spirit of Havana). Lo hicimos con una disquera canadiense, con Jane Brunet, la saxofonista y clarinetista canadiense y nosotros
hicimos toda la base. Ese disco fue Premio
Juno en Canadá, que es un equivalente al
Grammy de Estados Unidos. Aquí no se le
dio promoción a eso. Después hicimos El
Callejón de los Rumberos, con PM Records, nuestro primer disco. Después Del
Yoruba al Son, que fue Premio CUBADIS-
CO, con Magic Music, el disco fue licenciado por Bis Music, pero no ha salido más a
la venta, salvo la tirada pequeña que se hizo para presentarlo al CUBADISCO. Fue
Premio CUBADISCO y se desapareció el
disco, se vende quemado por la calle. Luego propusimos a las disqueras el DVD
Rumba en La Habana… con Yoruba Andabo. Queríamos hacer un DVD, pero no
había disquera que lo quisiera coger, no
había presupuesto…Y vino AYVA Music,
compañía española y lo hizo y se lo licenció Universal, que fue quien lo distribuyó
en Estados Unidos. Nominaron el DVD al
Grammy, fue nominado en España, se vende en el mundo entero y nosotros no hemos cobrado un centavo.2 Así que si malo
es trabajar con las disqueras extranjeras
que después tú no tienes con quién reclamar, las de aquí te dicen que no tienen presupuesto. Ahora hay una disquera cubana
que nos está diciendo que van a ver si hay
una posibilidad a finales de año…
Ustedes han recibido numerosos premios.
Tres nominaciones al Grammy, con un
Grammy Latino; tres nominaciones a CUBADISCO, con un Premio CUBADISCO;
dos nominaciones a Premio EGREM, con
un Premio EGREM. Incursionamos en el
cine y obtuvimos Premio de la Asociación
Hermanos Saíz, Premio Caracol de la
UNEAC y Premio Coral en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano
de La Habana. El documental se llamaba
¿Quién baila aquí? La rumba sin lentejuelas, de Elio Ruiz.
A partir de las declaraciones que recientemente escuchamos de un amigo puertorriqueño
que nos visitó en el CUBADISCO, en las que él
valoraba más un premio sobre otro, se nos ocurre preguntarle si para usted alguno de los premios de Yoruba Andabo significa más que
otro, en cuanto a la repercusión o a las oportunidades que el lauro puede haberles traído.
Yo creo que un premio no es más que
un reconocimiento a tu trabajo y tú te llenas
de orgullo porque están valorando tu trabajo. Todo lo que valore el trabajo de uno, con
independencia de la economía, es bueno.
Cuando te dicen que eres un trabajador
vanguardia te sientes bien, estimulado, y
sientes que están estimulando tu trabajo.
Cuando te dicen que tienes un Premio
EGREM, sientes que reconocieron que tu
trabajo fue bueno, y yo miro los premios
desde ese punto de vista y creo que todos
son buenos, con independencia de quiénlo
dé y de cómo se dé. Lo que pasa es que hay
premios en los que priman muchas cosas y
hay otros en los que priman menos u otras
cosas. Por ejemplo, tú para ganar un
Grammy tienes que estar avalado por una
disquera potente, vender equis cantidad de
discos…, en los Premios «Lo Nuestro», y en
otros premios, ves que siempre son los mismos: Alejandro Fernández, el otro…, cuando vas a ver, sus disqueras son Sony Music,
Universal, las que más dinero tienen y las
que más dinero ponen para darles promoción a ese disco y a esos músicos. Te ponen
bastante dinero arriba, después te lo sacan
y te llevan a la gloria. Por eso hay «premios» y «premios».
Pero nosotros que somos músicos y
gente humilde, de corazón, que la promoción que tenemos es lo que nosotros hacemos, que depende de con qué ahínco luchemos, que no tenemos ningún otro
medio que nos lance, cuando nos premian
es un estímulo.
A la rumba yo creo que le abrió un camino el Premio Grammy Latino. Había
mucha gente que estaba con los ojos cerrados y cuando le dieron el Grammy a la
rumba, esa gente los abrió o los tenían medio cerrados y no les quedó más remedio
que abrirlos. Pero el premio pasa y después se olvida. Es el músico el que se sien-
te bien con que le reconozcan su trabajo.
Ya todo el mundo se olvidó del Grammy.
Yoruba Andaboha recorrido mundo, con
importantes giras sobre todo por Europa. ¿Cómo
ha sido recibida la rumba cubana por otros públicos?
De maravilla. Tengo los videos y te los
puedo enseñar. Teatro lleno y de pie. Y no
sólo Europa. Hicimos una gira por Canadá,
en la parte de habla inglesa, desde Toronto
hasta Vancouver. Trabajamos en los 12 teatros de las 12 ciudades más importantes del
país y fue candela desde el primero hasta el
último. Ahora en Inglaterra compartimos
escena con Oscar de León a teatro lleno.
Hay músicos cubanos que se quejan de que
en el mundo entero a veces son recibidos como
algo exótico, en vez de como algo que identifica
a una nación. ¿Les pasa a ustedes?
No, ni en lo más mínimo.
Volviendo a nuestro país, hay algunos espacios donde se toca habitualmente rumba,
por ejemplo el famoso «Sábado de la rumba»,
que se ha creado para reivindicar un poco a esta música, contribuir a su difusión, conocimiento y su identidad; sin embargo, también
hay criterios de que se ha tergiversado y hay veces que se transforman en espacios para el turismo, haciendo de la rumba una especie de
cultura de ornamentación o algo así. ¿Cuánto
ha afectado esto a la imagen de la rumba y de
la propuesta musical que ofrecen para un contexto cubano o para un contexto en el que el turismo es el que prima?
No es solamente el «Sábado de la rumba», ni la rumba. Pasa en otros géneros
también. El problema es que desgraciadamente es el turismo y nos olvidamos del
cubano. Y le damos prioridad al turismo
en las Casas de la Música, y hacemos un
festival tal y le damos más importancia al
turista que viene que al cubano que va a
participar.
Pero hay veces que esto tergiversa la imagen.
Claro, tergiversa la imagen de la rumba
y de cualquier género que se preste para
eso o sea utilizado en eso. Yo toco para los
cubanos. Si llega un extranjero, llegó, pagó
su entrada y entró. Y no le doy prioridad a
él. Y no lo siento a él delante y a ti detrás.
El que llegó primero se sentó delante y para eso hay que llegar primero, porque yo
no paro a ningún cubano para que se siente un extranjero.
¿Dónde se presentan habitualmente?
Todos los sábados en «Las Vegas» y domingos alternos en el Delirio Habanero.
Ahora nos quieren trasladar para el Café
Cantante porque el Delirio Habanero se
está cerrando por capacidad. También trabajamos en otros lugares.
¿Dentro del ámbito rumbero cubano en qué
lugar ubica usted a Yoruba Andabo?
A mí no me gusta decir lo que hago. El
público, no yo, dice que hoy en día el mejor grupo de rumba que hay en el país es
Yoruba Andabo. Lo dice el público. Yo creo
que no somos los mejores, tenemos que
superar muchas cosas y hacer muchas
más. Lo que sí te puedo asegurar es que estamos en la vanguardia, que somos unos
cuantos, pero nosotros estamos ahí. CM
1
2
Los integrantes de Yoruba Andabo han impartido talleres de percusión y danza en universidades y prestigiosos centros culturales de Canadá, Francia y Suiza, incluida una clase magistral
ante más de 250 etnólogos y musicólogos en la
Cité de la Musique, en París.
Rumba en La Habana… con Yoruba Andabo
en su versión CD, fue nominado a Grammy Latino 2006 como Mejor Álbum de Música Folclórica, y a los Premios de la Academia de las
Artes y Ciencias Musicales de España el mismo
año. La versión en DVD es la que se distribuye
en los Estados Unidos por Universal bajo licencia de AYVA. Este título tiene versiones en idiomas español, inglés, francés y alemán.
MÚSICA
que lleva, hacer un Oru seco y saber si este
toque es de Yemayá, este de Elegguá… Le
das un bongó para tocar abakuá y no la llevan. Esta es una música de calle, de pueblo.
Con el bailarín sucede exactamente igual.
Tienen los pasos básicos.
La música religiosa como tal, es música
religiosa, pero ya la rumba es profana, es la
unión de toda esta música africana con la
música española y con algunas influencias
de otras músicas, de lo francés por ejemplo,
en la conga. Pero eso no te lo enseñan en la
escuela. Yo me he preocupado mucho por
esas cosas, incluso, te voy a decir: Yoruba Andabo siempre fue una agrupación de personas mayores, éramos viejos. En la medida en
que se han ido jubilando unos, por desgracia han fallecido otros, yo me he preocupado por que la gente que va entrando sea gente joven. Ya el promedio de edad de nosotros
que era de cincuenta y pico de años anda por
veintipico y… ¡Cuidado con qué clase de tambor tocan! ¡Lo que se les ponga a tocar! No
porque sean mis músicos, sino porque tocan. Y como ellos, hay muchos en la calle.
Pero aquí no hay ninguna escuela que te gradúe de músico folclórico.
Pero esos talleres pudieran servir como
complemento a la academia que tiene sus
características específicas como academia,
lógicamente.
Eso no funciona tan fácil.
¿Qué distingue a Yoruba Andabode sus similares?
Nosotros hemos tomado un estilo de
tocar rumba que le llamamos «guarapachangueo», que no lo inventamos nosotros. Los primeros que lo tocaron aquí
fueron Los Chinitos de Jacomino, unos
muchachos, ya mayores, que son del barrio La Corea, mezclas de chino con negro.
Ellos fueron los que inventaron esa forma
de tocar, lo que pasa es que los primeros
que llevamos esa forma de tocar a escena y
a disco fuimos nosotros. Y se ha quedado
Yoruba Andabo «guarapachangueo», pero
no lo inventamos nosotros. Y esa forma de
tocar nos diferencia de los demás, aunque
mantenemos la esencia de la rumba, los
patrones, pero le incluimos otras cosas,
que a los demás les es muy difícil hacerlo.
El repertorio contemporáneo del grupo
abarca más que lo tradicional y fusiona muchas
tendencias, incluso más allá de la música cubana. ¿Estos elementos los asumen para interpelar, identificar a mayor cantidad de gente con su
trabajo, o es una naturalidad de la rumba?
Yo lo he hecho más bien por demostrar
que a todo lo que tenga clave le entra la rumba. La rumba cabe en todo porque es la
raíz de todo. Si no es la absoluta, en todo lo
que vino después está implícita la rumba, y
a todo lo que le quepa clave, le cabe el tambor, le entra la rumba, le entra la guaracha y
le entra todo. El cantante, por ejemplo, hace
fusiones con el reguetón y con el rap en la
rumba y entra con vacilón, ¡y sabe a rumba!
¿Y eso es bien recibido?
Sí. La juventud lo recibe muy bien.
¿Mejor que otros temas más tradicionales?
Puede ser. La sociedad evoluciona y tú
tienes que evolucionar con ella. El joven
siempre ha dicho la última palabra. La juventud siempre ha impuesto la moda, la
música. ¡Eso es de los jóvenes! Volvemos
otra vez al dicho: para vivir la vida hay que
mirar hacia adelante, pero para comprenderla hay que mirar hacia atrás. Nosotros
la queremos vivir y miramos hacia adelante, pero siempre le inculco a la gente que
miren hacia atrás para que la comprendan,
porque si no… Creemos mucho en la juventud y nos siguen.
Yoruba Andabotuvo un papel fundamental en «La rumba más larga» que organizó CUBADISCO el año pasado y ha participado en
otros eventos y festividades que se destacan por
insertar la rumba. ¿Qué importancia les conce-
LA CALLE
DEL MEDIO
AGOSTO, 2009
13
14
Era en Cuba un lector asiduo de esta publicación,
desde que salió me entusiasmó mucho porque es una manera distinta de periodismo pero muy
profesional, correcta y comprometida, y porque además está insertando temas novedosos sin miramientos y desde la perspectiva del debate
abierto, franco y donde cada cual
aporta su opinión, sin querer decir
esto que tenga la verdad absoluta, y
lo otro que me gusta es que siempre
ha sido bien cubana. He estado leyendo su último número [no. 14] y
me pareció interesante escribirles y
es que se trajo a colación el tema de
Manolín y su digamos alegato de lo que
fue su vida en Miami, como él mismo lo
cataloga: un infierno. Concuerdo con muchos de los que allí opinan en que Manolín no escudriñó bien el terreno que pisaba y no vio la historia de otros tantos que
como él han sido condenados al olvido o
en el mejor de los casos a amenizar en lugares y espacios que nunca imaginaron,
siempre el ser humano sueña conquistar
con lo que hace, pero hay cánones y reglas propias del comercio, propias de los
hombres, y propias del lugar donde vives,
cuando logras asociarlas todas en tu bien,
entonces habrás ganado la batalla pero
cuando no, porque hay otros que están interesados en otras cosas, vienen las penurias, y eso ocurre la mayoría de las veces,
intereses por medio, money de por medio,
sólo eso cuenta, los músicos cubanos en
Miami y quien dice músicos dice actores,
periodistas, etc., desde mi punto de vista,
han quedado condenados a ser segundones, es increíble ver a Daisy Balmajó en
Papparazzi, da pena eso, ella, una profesional, recuerdo sus incursiones en
CHTV; y a Rolando Nápoles politizado
hasta los talones en el canal 41; a Paulín
que da grima; al actor de La Bella del Alhambra en papeles que mueven al llanto;
y así la reciente historia de Julito Martínez
que murió solo en un apartamento y sus
amigos recogiendo dinero para pagar su
funeral, porque si no, sería enviado al hospital para enseñanza; recordemos el pasado de cada uno y veamos que hay una
obra, un rigor, un destinatario que iba a
aprender de la vida, que iba a salir ganando, yo me pregunto ¿serán felices?, ¿no se
sentirán frustrados con eso?, o ¿habrán
aprendido del mutismo de los camaleones y estarán adaptados?; la vida de cada
quien es suya y debe decidir con ella lo
que mejor le conviene, ellos sabrán en su
interior y si son felices así, pues bien, punto y final, tal vez sea el caso de estos.
En mi plano personal lo cuento porque yo estoy viviendo acá en Miami desde hace sólo meses y he podido darme
cuenta de muchas de estas cosas; sin dudas Cuba no es la perfección, pero sí reconozco que el trabajo que hacía allí era
culturalmente mejor, había un resultado
por y para el hombre, un final feliz para
todos. En mi caso personal concuerdo
absolutamente y no lo evalúo por ellos,
los evalúo por mí, en mi persona, ahora
toca mi turno: en Cuba pude hacerme un
profesional de la salud quizás con posibilidades de hasta hacer un doctorado, no
SOBRE MANOLÍN, EL MÉDICO DE LA SALSA
AGOSTO, 2009
© momtos
LA ESQUINA
CALIENTE
LA CALLE
DEL MEDIO
LOS LECTORES
OPINAN
1
QUERIDOS LECTORES: Voy a ser breve esta vez. La polémica sigue abierta en torno
a dos temas ya discutidos: la declaración
pública de Manolín sobre Miami, y el
análisis –brillantemente complementado
por ustedes– del artículo de Ernesto Pérez
Castillo sobre el fraude. Pero también la
resaca trae un comentario sobre los jóvenes, que toma de base el artículo de Amílsin dificultades, pero sí con la voluntad de
muchas personas a mi alrededor que buscaban el reactivo hasta en el último rincón, para poder hacer ciencia, para consumar la tesis de graduación. Decido
venir a este país y hoy me doy cuenta de
muchas cosas, siento la nostalgia por
aquellas cosas y no es la nostalgia del recién llegado, sino del convencido de que
podíamos haber seguido dando, de que
en Cuba hay problemas como los hay en
todo el mundo, no es el infierno que muchos dicen aquí, yo viví allí 35 años de mi
vida, y fui feliz, lo digo así. Muchos acá vivimos con la nostalgia de nuestra tierra,
de nuestros amigos, de nuestra profesión,
es mi testimonio, no el de nadie; salvé vidas, fui útil, acá espero seguir haciendo lo
mismo, aunque lamentablemente en ocasiones se va de nuestras manos y quizás
sea el caso de los antes expuestos. Acá la
única seguridad es la de tener los ojos
abiertos, mañana puedes estar sin casa,
sin carro, sin nada, sólo porque enfermaste o perdiste tu trabajo, deudas mediante créditos que se amontonan para
romper el cerebro. Nada, cubanos, que
para sobrevivir acá a veces tienes que
vender tu alma al diablo y ese es un gran
precio para muchos cubanos que aprendimos la lección de la dureza de vivir en
la diáspora. Bueno, un saludo cordial de
este cubano rellollo, defensor a capa y espada de su soberanía y de su nación doquiera que esté. Ayer lloré como un niño:
una familia cubana que llevan 14 meses
aquí, con tres niños, iba a dormir en la calle y pedía ayuda, eso nunca lo vi en Cuba, absolutamente,
LÁZARO MACHADO
Casi un millón de cubanos vive
en Miami, más de la cuarta parte
de esos cubanos se han ido por
motivos estrictamente económicos; vienen
a Cuba, quieren a su pueblo y a su gente, en
Miami hay movimientos de apoyo a la Revolución cubana, en Miami desde hace
tiempo se está gestando un movimiento a
favor de suspender el bloqueo contra Cuba, sobre todo por parte de esa generación
de jóvenes que asistían y asisten a los conciertos de Manolín. Me pregunto, además,
quién dijo que la dirección de nuestro país
y nuestro pueblo no desearían lograr la
unión de su pueblo, de los cubanos que se
encuentran en todas partes del mundo y
los de acá, siempre bajo los principios de
soberanía e independencia, de respeto a
que nuestro pueblo escoja el sistema político-social que desee.
Dice uno de los comentaristas que
Manolín fue desde sus inicios un personaje mediático y se equivoca, Manolín
inició una carrera en la cual muy pocos
creían, por no decir nadie, a tal extremo
que sólo dos años después y ante el evidente empuje de su música, se le admitió
entrar a una empresa. Sus músicos eran
totalmente desconocidos, algunos no
2
escríbanos a: Calle 21 no. 406, Vedado, La Habana,
Cuba. cp 10400. email: [email protected]
car Pérez Riverol y otro en torno al texto
de Alba Rico sobre Cristiano Ronaldo.
Como verán, algunas opiniones recibidas
invaden las páginas de la publicación y
debaten, de tú a tú, con las de los articulistas. Algunos de ellos, como Amílcar y
Omar, empezaron en estas páginas finales. Que nadie subestime a los lectores:
sus comentarios son cada vez más profundos y abarcadores y tan buenos como
los que producen los periodistas y escritores que colaboran con LA CALLE. Nos han
llegado también numerosas cartas posta-
les, y aprovecho para dar acuse de recibo y
mencionar a sus autores: Lisbeth Morales
Insua (Villa Clara), Orlando Álvarez Gómez
(Isla de la Juventud), Idilio Vitier Báez
(Granma), Gilberto Sánchez Mons (La Habana), Rafael Pérez Bermúdez (Villa Clara),
Carlos Leyva Zaldívar (Holguín), Mario Sosa (La Habana), Juan Francisco Pacheco
Fernández (La Habana) y Luisa L. Ruiz Ruiz
(La Habana). Por la fidelidad que muestran
y la sinceridad con la que defienden sus criterios, les damos las gracias.
eran ni egresados de las escuelas de arte,
así que ni mediático ni favorecido, a él nadie lo fabricó, si algo tienen nuestros medios de comunicación es que su política
de trabajo no permite la fabricación de
ningún artista, quien utiliza estos términos, no sabe lo que es fabricar un artista.
En las palabras de mi hermano no
hay un hálito de oportunismo. Quien lo
conoce, sabe cómo es él de humano y solidario, ese mensaje que él expone en su
blog, lo hizo primero en octubre del 2004
en una entrevista para el Miami Herald,
donde –además de criticar el sistema de
salud norteamericano– dijo: «Aquí –se refiere a Miami– la gente pierde su rumbo,
después de salir de su país de niño o en
balsa, va perdiendo su esencia». «Miami
–continúa– es una de las ciudades más
contradictorias y difíciles del mundo porque alberga los mejores y los peores sentimientos humanos: la nostalgia, el rencor, el odio, la envidia, la frustración».
«Sin titubear –dice el periodista– Manolín recomienda a sus compatriotas que viven en Cuba que no se exilien, que luchen
allá hasta donde puedan», que como el
país de uno no hay otro.
Esta entrevista fue cuatro años antes
de que muriera el joven reguetonero,
creo que esto aclara la pregunta que se
hacía uno de los opinantes, podríamos
escribir muchas anécdotas que demuestran la sensibilidad y la calidad humana
de mi hermano, pero no es nuestro interés. Sólo quiero dejar bien claro que mi
hermano no es un traidor, él no tenía filiación política ni militar alguna, él no
abandonó ninguna misión, simplemente
hizo valer su derecho de viajar a un lugar
donde pudiera desarrollar la carrera que
aquí por las razones que sean le impidieron. Por suerte mi hermano no fue de
aquellos que empezaron por apropiarse
del excedente de las dietas para viajes y
terminaron en los canales televisivos o radiales de Miami como «analistas políticos» hablando de lo terrenal y de lo divino, de lo que fue y lo que no fue.
Al momento en que hago este escrito,
se encuentra realizando una gira por Europa y en ella felizmente comparte con
muchos colegas cubanos que no han dejado de quererlo y de admirar su trabajo,
al extremo de que muchos de ellos aquí
interpretan sus canciones nuevas y sus
coros. Para mí y para mi familia ser revolucionario no es autodefinirse como tal,
ni utilizar la retórica a veces sin sentir lo
que se dice, es actuar en consecuencia
con la Revolución, sin doblez alguna. Pero sobre todo sin callar ante aquello que
nos parece injusto. Muchas gracias a los
lectores y al grupo editorial.
tar el texto del otrora Médico de la Salsa,
«Bienvenido al infierno».
Es triste saber que esta es la vida real
que quieren muchos, a lo que aspiran muchos. No valen escarmientos como estos
para que desistan del empeño de seguir
esas sirenas más engañosas que las mitológicas. Me da tristeza que desconozcan
la historia, no sólo de Cuba, sino del capitalismo universal, un poco de economía
política; da tristeza que precisamente estos no tengan el más mínimo hábito de
lectura de lo básico, lo imprescindible.
Por los medios de difusión nos llegan
noticias a diario del acontecer mundial y
es increíble que no crean ni las verdades
a medias de la CNN y etcétera. Alegan
que allá, donde sea, tendrán mejores
oportunidades que aquí. Es algo pueril
creer que aquí, en Cuba, todos estamos
en disposición de echar nuestra suerte
con los pobres de la Tierra. Aquí es donde entra la tradición familiar, la educación familiar. Las circunstancias por las
que hemos atravesado han condicionado
la forma de pensar de una generación y
las perspectivas cambian, y lo que es
esencial para cada uno de nosotros cambia. Es lógico que algunos pretendan encontrar fuera lo que aquí no hallan, pero
es más estúpido hacerlo desconociendo
otras realidades, desoyendo al sentido común, no comprendiendo que aquí, juntos, trabajando todos, conociendo lo que
realmente queremos, podemos tener lo
que está al alcance de todos.
Alguien me dijo hace poco que «afuera» uno trabajando se compra una casa y
aquí no. El aumento de la población es
un problema de los tantos que la gente
desconoce y tal vez trabajando sea posible comprarse una casa, pero no todo el
mundo puede comprarse una casa ni todo el mundo tiene un trabajo. Lo triste del
asunto es que fue una persona que vivió
las épocas pasadas cuando abundaba de
todo y el trabajo tenía valor real como
fuente de riqueza. Ahora los jóvenes de
los 80 y los 90 entornan los ojos pensando cómo sería vivir allá, haciendo lo mismo que aquí: nada, y así lo prefieren, y
hacen gestos de hastío cuando el profesor
o el abuelo les habla de la realidad, cansados de lo mismo.
¿Qué hacer? Tal vez las historias de
los médicos cubanos en África, en Suramérica, en Centroamérica, sean suficientes, o los escritos como el de Manolín,
quién sabe. Tal vez explicarles en las escuelas o a través de los medios de dónde
sale la riqueza de un país, de dónde sale
el salario que reciben sus padres o las
pensiones de los ancianos, o por qué no
se paga estimulación en todos los sectores de la economía. Explicárselo todo sin
adornarlo con palabras técnicas ni enrevesadas, aunque parezca un insulto a su
inteligencia. Esa es mi opinión.
MARIBEL GONZÁLEZ HERNÁNDEZ
Hola. Soy Rafael y ya escribí
una vez. Es fantástico esto de
poder leer las opiniones de todos en la prensa. Esta vez quiero comen-
3
E. U. G.
RAFAEL SUÁREZ
Santiago de Cuba
© ares
EMELINA TORRES LEDEA
SOBRE EL FRAUDE Y MÁS ALLÁ
Quien les escribe fue Presidente de la FEU de la
Universidad de Matanzas
«Camilo Cienfuegos» (UMCC) durante los años 2002 y 2003, y por lo
tanto, miembro del Consejo Nacional de dicha organización. Ahora
bien, desde 1998 que entré a la casa
de altos estudios yumurina, estuve
involucrado con la organización y
aunque en mi primer año de carrera (Lic. en Economía) puedo haber
cometido fraude en algún que otro
examen (no puedo afirmarlo, pero desgraciadamente tampoco negarlo), a partir del segundo año comencé a no hacerlo, no solamente por la implicación ética
que presupone el hecho de que «alguien
de la FEU» de la UMCC (así les llaman
los estudiantes a todos los dirigentes de
la organización, quizás sin darse cuenta
de que la FEU son todos sus miembros)
cometiera fraude aunque fuera en una
simple pregunta escrita. Mis compañeros
de aula pueden corroborarlo, no soy el
mejor ejemplo del mundo, ni el único, estoy seguro de eso (por suerte); pero sabía
que perdería todo el respeto de ellos si les
exigía no cometerlo y lo hacía yo mismo.
Y no puedo vivir con la doble moral, es
mejor no exigir algo que nunca puedo
cumplir. Me sentaba en la primera mesa,
1
OMAR FONTES SUÁREZ
OTROS TEMAS
HELMIS MICHAEL DIÉGUEZ HERNÁNDEZ
La analogía que propone
Ivany Velázquez en su comentario sobre el cambio
de club del futbolista Cristiano Ronaldo y los cambios de centros de
trabajo de toda persona por mejorar su situación económica, la considero una justificación de la validez del profesionalismo en el
deporte. Quiero destacar que me
parece bueno el artículo de Santiago Alba Rico que motivó el comentario al que hago referencia, sólo
que a su clasificación de esclavo para el futbolista, debió añadir que este se deja esclavizar gustosamente.
Los deportistas, en primer lugar, deben representar y ser fieles a
su público, también a nivel de clubes. ¿O es que acaso el público es
sólo un factor más de sus ingresos?
Es lamentable que muchos seguidores del deporte profesional lleguen a la admiración ciega e ingenua o al
fanatismo. La astronómica cifra ofrecida
por el club Real Madrid (casi 94 millones
de euros) por la compra de Cristiano Ronaldo sí me parece burlesco, se burlan
sencillamente de todo lo que se pudiera
solucionar en este mundo con esa cantidad de dinero.
¿Por qué tiene que haber futbolistas
españoles jugando en la Liga Inglesa, brasileños en la de Italia o portugueses en la
Liga Española? ¿No debería jugar Cristiano Ronaldo para el pueblo portugués, en
un club de su país? Incluso, ya que llevaba varias temporadas en el Manchester
United, ¿no se suponía que le fuera fiel a
ese club, al público que lo «adoptó»?
Nuestro pueblo se siente orgulloso de
su deporte amateur, es cierto que se deben mejorar las condiciones de vida de
nuestros mejores deportistas, pero rehúso la idea de que un atleta de mi terruño
compita para equipos de territorios que
le son ajenos con el pretexto de elevar su
rendimiento y se convierta en otra mercancía para venderse y ser comprado.
Todavía debe mejorar mucho nuestro
deporte, pero no será con el profesionalismo como lo podremos lograr. Todos
podemos aportar en este sentido con
nuestras consideraciones y haciéndoselas
1
Con gran preocupación,
continuamos chocando
con la falta de delicadeza y
de respeto de una parte de la juventud de nuestro país (y de otros no
tan jóvenes, que se manifiestan de la
misma forma) en relación con el trato con
las mujeres y los ancianos, en ómnibus, colas, y en casi cualquier lugar. Es lastimoso
y aberrante ver a estos energúmenos y mal
educados, discutiéndoles a estas personas
(con maltratos, fiereza y hasta violencia) el
acceso a diversos lugares, sin que al parecer nuestras autoridades encargadas de
proceder como se debe, hayan tomado todas las medidas necesarias al respecto,
pues este problema ha ido tomando un nivel alarmante.
Es común escuchar a toda voz las obscenidades en boca de cualquiera, incluidos adolescentes y estudiantes, sin importar el lugar donde están y quién las
recibe, con toda impunidad. En mi niñez
y juventud, existía una asignatura que se
llamaba Moral y Cívica, que se examinaba en mi escuela pública, y se castigaba a
quienes proferían las llamadas malas palabras.
Mis padres (que eran semianalfabetos) no permitían una sola falta de respeto a mujeres y personas mayores, y nos
enseñaban a hablar correctamente. También en la escuela nos corregían la pronunciación, tema tan olvidado hasta en
algunos universitarios actuales, que alcanza también a ciudadanos de diversas
profesiones, entrevistados en nuestros
medios audiovisuales y radio. Por lo que
expongo en este análisis, sugiero a nuestros organismos involucrados que consideren emprender una batalla sin cuartel
para frenar esta bochornosa situación en
un país que no tiene analfabetos, y que
año tras año invierte millones de pesos y
divisas en educar y facilitar cultura a todo
el pueblo, como un derecho más.
Ha sido una constante de nuestro Comandante en Jefe, como política de gobierno, convertir nuestro país en el más
culto del mundo, por lo cual, estimo que
no podemos esperar más para tomar las
medidas que se precisen, para evitar más
deterioro y desprestigio a nuestro sistema educacional y cultural que no se corresponde con nuestros principios, y que
no dudo que los que más disfrutan esta
creciente degeneración cultural y educacional, son nuestros enemigos. Quiere
decir que los que incurren en estas indisciplinas sociales, de manera consciente,
reiterativa y se opusieran a eliminarla, se
parecen a los que la disfrutan. Le saluda,
1
SERGIO AMENEIRO FORTUNA
LA ESQUINA
CALIENTE
llegar a los decisores en la materia. La
perspectiva desde la que analiza Alba Rico el tema de la venta de Cristiano Ronaldo es también la mía (aunque vivamos en
sociedades distintas), no como asegura I.
Velázquez que es diferente a la que tiene
cada consumidor cubano de LA CALLE DEL
MEDIO. No entiendo cómo algunos ven como algo lógico y normal el deporte profesional cuando, en muchas ocasiones, el
primer traicionado es el público al que
debe corresponderse todo deportista.
Concluyo felicitando a quienes hacen posible este mensuario y que sigan abordando todos los temas, también los foráneos, analizados estos últimos por
articulistas de cualquier rincón del mundo, teniendo como premisa la seriedad y
el rigor en sus escritos; aunque no necesariamente tengamos que estar de acuerdo en todo. También los invito a insistir
más en las temáticas polémicas que puedan mejorar nuestra sociedad.
hay dos opiniones iguales. Eso obliga a
pensar, porque ya se sabe que «aprender
de memoria es el peor de los absurdos».
Quiero terminar narrando una anécdota: durante todo mi período de estudiante universitario, el ministro de Educación Superior de entonces, Fernando
Vecino Alegret, cada vez que iba a la
UMCC decía que le avisáramos cuándo
él podía poner allá una tarja que dijera
que en esa universidad estaba desterrado
el fraude. Yo me gradué en el 2003 y hasta donde tengo noticias, la tarja sigue sin
ponerse, pues siempre pervivió (y sigue
todavía) entre nosotros, agazapado, solapado, el fraude estudiantil, como un cáncer, como antesala de otro más grande, el
social. Sigo esperando, porque también
tengo fe en el mejoramiento humano, como el Apóstol, de que algún día los cubanos te devuelvan lo que mereces en la
tienda, no te roben en la pesa, no cambien números en informes a favor de su
bolsillo, no sigan mostrando ufanos sus
títulos y altas notas logradas sin sacrificio
a costa de un papel bajo la manga. Sigo
creyendo que algún día seremos merecedores de una tarja gigante anunciando la
tumba del fraude.
© manchester united
de frente al profesor, respondía lo que
me sabía, entregaba y me iba. Justo es decir que desaprobé dos asignaturas y tuve
que ir a extraordinario, pero no importaba: el conocimiento, creo yo, es más importante que el papel. Para ser sincero,
mientras yo estaba en el aula, nadie me
preguntaba nada durante el examen, ni
hacían fraude ellos tampoco, quizás por
consideración a mí. Algunas veces vi a
compañeros míos haciéndolo y les llamaba la atención de la manera que creí correcta, no delatándolos en ese momento
(eso me convertiría en un «chivato» deleznable para el resto del grupo y para toda la universidad, además de que perdería su carrera quien fuera objeto de mi
acusación), sino hablando con ellos cuando terminaba el examen, de amigo a amigo, haciéndolos razonar hasta donde podía. A lo mejor no era la óptima forma,
pero fue la que encontré. Así me gradué,
con 4,28 de acumulado (no fui Diploma
de Oro, ni el más integral de mi curso, pero mis notas fueron mías, por mi cabeza,
y estaba muy contento con eso) y siempre me hice la misma pregunta: ¿cuál es
el objetivo del fraude?, ¿acaso podrá un
ingeniero tener muy buenas notas fijándose en un examen por un papel?, pero
¿qué dirá cuando se le caiga un edificio
por mediocre?, ¿qué dirá un económico
graduado cuando la cuenta no le dé porque no sabe cómo sacarla?, ¿ignora que
irá preso?, ¿esa es la sociedad que queremos construir?
No quiero pecar de súper moralista,
ni tampoco me gusta ponerme demasiado de ejemplo, ni este escrito se hace para exaltar presuntas cualidades, ni es una
autobiografía. Pero son cosas que preocupan, porque van a la raíz misma del
proceso que vivimos. Mella en su tiempo
desterró el fraude de las aulas universitarias, desgraciadamente, Machado no le
dio tiempo para hacer lo mismo en la sociedad. Entonces, ¿por qué nos cuesta
tanto trabajo hoy, en tiempo de escaseces, pero de plena paz, desterrar el fraude de nuestras vidas? La década del 90
nos trajo algunas cosas positivas como el
hecho de tener que autoabastecernos e
insertarnos en el mercado internacional,
exigente, y ser competitivos en calidad y
estética, pero también otras cosas negativas (la mayoría), sobre todo la siempre
mencionada «pérdida de valores», que
para mí no es más que la personalidad
salvaje que todos llevamos dentro y que
siempre estuvo ahí, pero es más fácil sacar las garras en tiempos de penurias,
pues en la abundancia todos somos educados, agradecidos, sonrientes, etc.
A todos los niveles se puede ver y todos tenemos parte de la culpa, pero hay
que ponerse las pilas. En los niveles preuniversitarios, por ejemplo, el alumno sabe que tiene que aprobar, para no repetir
y retrasarse, pero el profesor sabe que si
todos (o al menos, la mayoría) no le
aprueban, no tiene promoción, no le dan
la evaluación de B, y por lo tanto eso influye negativamente en su salario. Eso es
promocionismo. ¿Dónde está la culpa?
¿Por qué si un alumno desaprueba siempre es culpa del profesor?
Las pruebas «a libro abierto» de la universidad son una cura contra el fraude,
pues todo radica en la capacidad del estudiante de saber buscar las respuestas.
También las pruebas que te hacen razonar. Soy profesor de una Sede Universitaria Municipal (SUM) y a mis alumnos no
les pongo preguntas escritas que digan:
«¿Qué es la globalización?», sino «¿Qué
entiende usted por la globalización? ¿En
su opinión es buena o mala? Diga por
qué», algo así, porque ya se sabe que no
SOBRE CRISTIANO RONALDO Y EL DEPORTE PROFESIONAL
SOBRE «UN MINUTO DE SILENCIO» Y LA JUVENTUD DE HOY
© ares
Sobre «Un minuto de silencio» y la juventud de hoy
I
Primeramente mi admiración ante un joven de 25
1
años, de esta generación,
tan sensible y profundo. Ya con esto parece que yo también pienso
eso de que «esta juventud está perdida», pero mi fe en el mejoramiento humano es tan grande, que pienso que algo se salvará, porque
entonces, ¿¡qué será de los hijos de
esa juventud!?
Como dije al principio, es valiente el autor del artículo en defender a la juventud a la cual pertenece, porque evidentemente ha sido
una gran defensa. Eso lo admiro.
Ahora mi discrepancia está, si
se le puede llamar así, en que desde
mi punto de vista, desde mis 55
años, orgullosa de ser de la primera
generación del primer preuniversitario en el campo: «RDA» –y dicen
nuestros maestros 35 años después,
ya que aún compartimos, que somos una
generación muy especial–, opino que en
la vida hay que manifestarse para que se
conozcan nuestros criterios y nuestros
puntos de vista.
En el diapasón de colores, en actitudes, solamente se es negro o se es blanco,
y aunque cualquier defensa es permitida,
no es justo esperar un hecho para ver un
acto de solemnidad, como fue la película
en el Yara. No es andar todo el tiempo
con el machete en la mano, pero sí saber
que se sabe empuñar antes de que llegue
el combate.
Gracias por rememorar mi presencia
en la Plaza en la Velada al Che, son de
esas cosas que no se olvidan nunca. Y
creo que lamentablemente eso de «seremos como el Che», siempre se vio como
un lema, no nos hemos preocupado de
profundizar en cómo fue el Che, QUE
AÚN SIGUE SIENDO. Bueno, espero
no haberte defraudado. Felicita a Enrique
por su tino de la página con las recetas de
Yamir. Un abrazo,
LA CALLE
DEL MEDIO
AGOSTO, 2009
15
16
EN ESTA OCASIÓN hablaremos de un animal cuya carne es la más apetecida y versátil para llenar las mesas de millones de
seres humanos en el mundo. Se trata del
cerdo, puerco o marrano, quizás uno de
los animales más referidos y queridos por
el hombre. Su carne es muy apreciada, y
es importante aclarar que siempre que se
cocine a más de 60º C en el caso de los platos con salsas, y 80º C en el caso del cerdo
asado, no transmitirá nunca enfermedad
alguna al ser humano, ya que se le suele
ver como portador de virus que afectan al
hombre. Su carne, si es bien tratada en la
cocina, jamás producirá efectos negativos.
El cerdo proviene del mítico jabalí,
puerco salvaje que ya cazaban y comían
los hombres prehistóricos. Casi todas las
razas de cerdos existentes descienden de
aquel. El jabalí silvestre evolucionó parejamente a la especie humana a través de su
domesticación, ya que este animal y sus
descendientes son vitales para la dieta de
los pueblos en el planeta. La genética –empujada por el comercio y los rendimientos
de producción– fue creando con el paso
del tiempo diversas razas de cerdo, principalmente blancas y carnosas, productivas
y con control de grasas, para ofrecer al
consumidor una amplia gama de productos y derivados, pues del cerdo se aprovecha casi todo, desde la carne hasta las patas, la cabeza y los muy conocidos
embutidos.
Adentrándonos en el cerdo y sus costumbres, debemos decir que es el único
animal que posee la capacidad de transmitir a su carne todo el sabor y hasta el olor
de lo que come, y esta capacidad es conocida como «palatabilidad» del cerdo. Si no
lo cree, pruebe a engordar un cerdo con
harina de pescado o con residuos lácteos,
y luego me dirá: la carne sabrá a pescado
o a lácteos; por eso se debe cuidar y velar
por todo cuanto ingiere el cerdo.
El valor nutritivo de todas las carnes
rojas es muy parecido; sin embargo, la
cantidad de grasa puede variar entre el 4 y
el 25 %. Pero el cerdo es un caso aparte y
dependiendo de su edad, sexo y crianza
(todo lo que come), su carne magra (sin
grasa) puede tener menos grasa que la de
la vaca o el carnero. Es rico en ácido oleico monoinsaturado, de composición parecida a la de los aceites, que no es tan enemigo de nuestro sistema cardiovascular.
Por esta razón, los nutriólogos llaman al
cerdo «el aceite de oliva de cuatro patas»,
y el jamón curado, no los embutidos, es
fuente de minerales (zinc, hierro) y vitaminas del grupo B. Pero debemos dejar claro: nunca será igual un pedazo magro (sin
grasa) de cerdo, que los embutidos derivados de este, como la salchicha, jamones
blancos, butifarras, jamonadas y otros similares, porque algunos están elaborados
con 70 % de grasa. Lo de sus vísceras es
contrastante, porque el hígado y el corazón poseen proteínas, mucho hierro, vitamina B, pero muchísimo colesterol. Por
eso debemos moderar su consumo, así como el de los sesos, sobre todo al dárselo de
comer a los niños. Tengamos presente
NÚMERO
PUBLICACIÓN CULTURAL DE PRENSA LATINA
16
AGOSTO
2009
LOMO DE CERDO
ME MANTENGO
AUTOR: ROBERTO CARLOS RODRÍGUEZ (CUCURUCHO)
Y JORGE DÍAZ
INTÉRPRETE: JUAN FORMELL Y LOS VAN VAN
CD Arrasando
EGREM, 2008
SEMBRAR RAZÓN, SANGRAR SUDOR
AUTOR: ORLANDO ACOSTA, ADRIÁN ECHEVERRÍA
Y MILTON NÚÑEZ
INTÉRPRETE: CHLOVER
CD Rock Vivo
Bis Music, 2008
lomo
de cerdo
· sal
· pimienta
·ingredientes·
1 porción
1 taza
1 unidad
2 dientes
1 cucharadita
½ unidad (bien
blanda después
de hervida
en agua)
al gusto
al gusto
· lomo de cerdo
(ahumado o natural)
al gusto
· aceite vegetal
· cebolla
· ajo
· comino en grano
· zanahoria
· sal
· pimienta
· naranja agria
· mostaza
· miel de abejas
· mantequilla
· papa
· pimentón dulce
1 porción
1 taza
1 unidad
2 dientes
1 cucharadita
½ unidad (bien
blanda después
de hervida
en agua)
al gusto
al gusto
½ unidad
1 taza
1 cucharada
grande
1 cucharadita
pequeña
1 unidad
mediana
(para freir)
1 pizca
·elaboración·
Se fríe el lomo de cerdo (ahumado o natural), si lo desea lo puede picar en tres porciones; se le agrega la cebolla y el ajo picados así como el comino en grano. Después
de frito, se le agrega todo y se exprime la media naranja agria encima del lomo. Luego se elabora la salsa mezclando la mostaza y la miel de abejas junto con la mantequilla caliente, se bate bien y se coloca por encima del lomo ya elaborado. Se acompaña con las papas fritas espolvoreadas con el pimentón dulce y… a comer, que
estará increíble.
que, por ejemplo, el humano tarda cerca
de 270 minutos en digerir la pierna asada del cerdo.
El cerdo es uno de los animales que
más platos produce para la culinaria
del mundo, pues hasta sus patas son
apetecidas, y es que estas tienen en su
constitución una gelatina que posee
una proteína muy resistente (que debe
hervirse por dos horas), ya que es capaz
de soportar el peso de este animal, el
fotografías
10k
martha vecino ulloa
diseño
10k
zardoyas
rnps: 0583
SPECIAL DE BEBO
AUTOR: BEBO VALDÉS
INTÉRPRETE: TATA GÜINES
CD Manos de seda
EGREM, 2008
lomo
de cerdo mosteño
·ingredientes·
· lomo de cerdo
(ahumado o natural)
al gusto
· aceite vegetal
· cebolla
· ajo
· comino en grano
· zanahoria
director
enrique ubieta gómez
corrección
ana rosa gort
TEMAS
YAMIR PELLEGRINO
A cargo de AILER PÉREZ, ISABEL SOUTO,
CARMEN SOUTO Y YANIRA MARTÍNEZ
cual llega a pesar hasta 700 libras. Son
por tanto las patas, el lacón y los codos,
partes con casi ninguna grasa, excelente alimento para todo nuestro organismo y especialmente para las articulaciones.
Es muy antigua la costumbre de producir caldos a base de los huesos del cerdo, y es que por la dosis de calcio, grasa
y su sabor rico, entrañable y tradicional,
resulta muy apetecible. CM
colaboradores
a.a.g.
jorge alkubi
yanira martínez
antonio berazaín (bera)
omar rafael garcía lazo
yamir pellegrino
alina perera robbio
ailer pérez
antonio rodríguez salvador
h. romo sigler
carmen souto anido
isabel souto anido
jorge wejebe cobo
CHA CON COSA
AUTOR: MARIALY PACHECO
INTÉRPRETE: MARIALY PACHECO
CD Tocando dentro
Producciones Colibrí, 2008
METRONIDASÓN
AUTOR: TONY ÁVILA
INTÉRPRETE: TONY ÁVILA
CD Credenciales
Centro Pablo, 2008
DISCO
AGOSTO, 2009
EL SECRETO DE LA BUENA MESA
© archivo
VARIADOS
LA CALLE
DEL MEDIO
PROPUESTAS
MUSICALES
CD EL HOMBRE EXTRAÑO
Intérprete: SÍNTESIS CON SILVIO RODRÍGUEZ
Producciones Colibrí, 2008
ESPACIO
CONCIERTO DEL TRÍO CONCERTANTE
Y DEL QUINTETO DE VIENTOS
Santa Cecilia, 29 de agosto de 2009, 5:00 p.m.,
Centro Hispanoamericano de Cultura
(Malecón No. 17 entre Prado y Capdevila).
VIDEO CLIP
LAS COSAS
INTÉRPRETE: DJ RA (RASSIEL)
DIR.: IVAN LEJARDI
dirección
calle 21 no. 406, vedado, la habana,
cuba. cp 10400.
email
[email protected]
impresión
imprenta federico engels

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