Los Poderes Mágicos del Agua de Arroz

Los Poderes Mágicos del Agua de
Arroz
Los Poderes Mágicos del Agua de
Arroz
La primera vez que viví en Costa Rica, fue con la familia Fonseca, bien adentro en
la jungla. Rosa y Albino hacían casi todas sus propias medicinas en casa utilizando
simples ingredientes y plantas de su jardín. Aquí fue donde aprendí por primera
vez el término refresco, referido a una bebida que calma la sed y que enfría
suavemente y limpia el cuerpo.
Hay numerosas variedades de refrescos, muchas de las cuales son levemente
babosas, como el Agua de Chia o el Te Frio de Hibiscus. Estas bebidas tienden a
ser laxantes suaves, ayudando a aliviar el calor excesivo que se ha construido
debido a un bloqueo digestivo y/o diarrea. Ellas también limpian gentilmente las
aguas de nuestro cuerpo, hidratando las células y alentando al sistema linfático a
funcionar eficientemente.
A menudo escojo el Agua de Arroz sobre otras bebidas refrescantes por su
componente nutricional. Cuando los bebés están listos para comer, esta bebida
lechosa es una excelente transición hacia los sólidos. Es también una medicina
suave cuando los niños sufren de dolores de estómago, dentición, resfríos y
fiebres. Aunque es más efectiva al empezar los síntomas, también se puede usar
en cualquier momento y casi sin límite durante la enfermedad. Como con todas
las sustancias que limpian, este remedio popular es ocasionalmente usado de
manera preventiva en la dieta y solo deberá ser usado en grandes cantidades
durante la enfermedad.
Existen incontables recetas diferentes vinculadas al Agua de Arroz a lo largo de
Latinoamérica. Esta versión es la que aprendí de Rosa- siéntanse libres de
compartir sus adaptaciones y experiencias más adelante.
En una olla pequeña, añada
4 tazas de agua
1 cucharada de arroz
1 cdta. de semillas de linaza
También añada cualquiera o todas de las siguientes especias entibiantes y
digestivas
1 astilla de canela
2 bolas de pimienta de Jamaica
2 clavos
1/8 cdta. de nuez moscada
1 pizca de anís estrella
Deje que hierva a fuego lento con la tapa puesta. Después de 10 minutos, apague
el fuego y déjele la tapa. Permita que la mezcla se asiente algunas horas durante
la noche. Cuando esté lista para tomar, cuele la bebida en un pichel pequeño.
Añada sabor al gusto
¼ cdta vainilla
Miel, sirope de maple o azúcar cruda.
¡Sirva y disfrute!
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