en esto serán reconocidos, discípulos míos.
Transcripción
en esto serán reconocidos, discípulos míos.
EL SUEÑO DE DIOS Fue allá en los tiempos eternos. En una de esas mateadas de amanecer en el seno mismo de la Santísima Trinidad. Porque hay que saber que en Dios también existe una vida íntima. Dicen que es un diálogo entre el Tata, el Hijo y el Espíritu Santo. De eso nada sabríamos, si no fuera porque el Hijo, cuando vivió entre nosotros, nos lo reveló. Bueno: en una de esas conversaciones que Dios tiene consigo mismo, Tata Dios comentaba medio entristecido: -¡Mal la veo! Mala tos le siento al gato. Fíjate que creamos al hombre para que fuera feliz en la tierra, obedeciendo a nuestra palabra. Y resulta que el hombre y la mujer, mal noticiados por el Diablo, prefirieron hacerle caso a él y agarraron por mal camino. De nada sirvió echarlos del paraíso. No comprendieron ni se corrigieron. Les mandamos el diluvio y de entre los pocos que se salvaron, volvió a renacer la mala semilla. Los desparramamos en la torre de Babel... y nada, sino peor. Ya no sé que hacer. No puedo seguir castigándolos. Pareciera que aunque vean clarito la buena senda, no tienen la fuerza para seguirla. ¡Qué hacer! ¿A quién enviaré? Parece que entonces, el Espíritu Santo le inspiró al Hijo la respuesta: ¡Ofrécete Tú! Ofrécete Tú. Y el Hijo, inspirado por el Espíritu, se puso a disposición del Tata para lo que se ofreciera: -¡Aquí estoy para hacer su voluntad! ¡Envíeme! Y, como cuentan los ancianos, de esta manera nació lo que llamaron la economía de la salvación. Es decir, el proyecto por el cual el Tata mandó a la tierra a su Hijo para que cumpliera plenamente su voluntad y nos la enseñara también a nosotros. Y no sólo eso: sino que llegara, por obediencia, a dar su propia vida para que nosotros tuviéramos la gracia y la fuerza para seguir la buena senda que nos devolviera a la casa paterna. De ese lugar de vida de donde nos habíamos apartado por la desobediencia. Pero el Verbo de Dios le pidió a su Tata un regalo. Quiso poder elegir y prepararse a su propia madre. Nadie de nosotros puede pretender esto. Pero el Hijo de Dios, sí. Y como venía a luchar contra el pecado, quiso vencerlo primero en la que debía ser su madre. La preservó de todo el pecado desde el momento mismo de su concepción. Por eso María nació pura y limpia desde el principio. Sin mancha de pecado. Hasta ella no llegaría el contagio que Adán y Eva nos habían agarrado allá debajo del árbol, cuando desobedecieron a Dios. Ella quedó preservada de aquella herida, gracias a la obediencia de Jesucristo, el nuevo Adán, que venciera al Diablo en el árbol de la cruz. ¡Lindo regalo el del Hijo para su madre! De lo que a nosotros nos vendría a curar, a ella la preservó. La hizo llena de gracia. Evidentemente, el Tata la estaba prefiriendo entre todas las mujeres, porque su vientre sería el lugar donde habría de nacer el fruto bendito que nos daría la salud a todos. Pero esta preferencia de Dios no significó para María el que todo le iba a resultar fácil y simple. Todo lo contrario. A la planta que el jardinero ama, es a la que más poda. Y lo hace para que dé más fruto. Y que su fruto sea el mejor. 5 DOMINGO DE PASCUA Color Blanco 24 de abril de 2016 EN ESTO SERÁN RECONOCIDOS, DISCÍPULOS MÍOS. Hoy se nos habla del mandamiento nuevo, de la señal de la identidad del cristiano, de su sello de garantía, ¡Ámense los unos a los otros! La novedad del mandamiento entregado por Jesús, en su despedida durante la última cena, no está en el amor fraterno. Esto ya estaba exigido en la ley del Antiguo Testamento. Lo novedoso está en amar con el mismo amor de Jesús, que lleva a dar la vida, como lo hizo Él y debe ser el signo distintivo de este nuevo pueblo de Dios que es la Iglesia, formada por todos los bautizados. En este quinto domingo de Pascua de Resurrección seguimos expresando nuestra alabanza a nuestro Dios, por tantas muestras de bondad que tiene para con cada uno de nosotros y que se manifiestan de una manera especial en su Hijo Jesús, por ello es que la antífona de entrada de la misa dice “Canten al Señor un cántico nuevo porque obró maravillas”. Estas maravillas “ultimas y definitivas” las describe la Segunda lectura: “Esta es la morada de Dios entre los hombres… Él secará todas sus lágrimas y no habrá más muerte, ni pena, ni quejas, ni dolor, porque todo lo anterior pasará”. Pero esta “visión”, este “cielo nuevo y tierra nueva” deben comenzar ya por la práctica del mandamiento nuevo. ¿Cómo estoy poniendo en práctica este mandamiento? Lunes 25 S. Marcos Martes 26 S. Nelson Mc 16,15-20 Jn 14,27-31a Miércoles 27 S. Monserrat Jueves 28 S. Valeria Viernes 29 S. Catalina Sábado 30 S. Pío Jn 15,1-8 Jn 15,9-11 Jn 15,9-17 Jn 15,18-21 COMO YO LOS HE AMADO, ÁMENSE TAMBIÉN USTEDES LOS UNOS A LOS OTROS 1. Lectura de los Hechos de los El Señor es bondadoso y dolor, porque todo lo de antes Por la Iglesia, especialmente por Apóstoles 14, 21b-27 compasivo, lento para enojarse y pasó». sus innumerables obras e Pablo y Bernabé volvieron a de gran misericordia; el Señor es Y el que estaba sentado en el instituciones de ayuda a los más Listra, a Iconio y a Antioquía de bueno con todos y tiene compasión trono dijo: «Yo hago nuevas todas necesitados; para que sean Pisidia. Confortaron a sus de todas sus criaturas. R. las cosas». valoradas y apoyadas; Oremos. discípulos y los exhortaron a Que todas tus obras te den Palabra de Dios. Por nuestro obispo Carlos, quien el 4. Evangelio de nuestro Señor perseverar en la fe, recordándoles gracias, Señor y tus fieles te viernes 29 de abril, celebra diez Jesucristo según san Juan que es necesario pasar por bendigan; que anuncien la gloria años de su ordenación episcopal, 13,31-33a.34-.3 muchas tribulaciones para entrar de tu reino y proclamen tu poder. para que el Espíritu de Dios lo Durante la Última Cena, en el Reino de Dios. R. fortalezca e ilumine en su misión después que Judas salió, Jesús En cada comunidad Así manifestarán a los hombres de pastor de nuestra diócesis; dijo: Ahora el Hijo del hombre establecieron "presbíteros y con tu fuerza y el glorioso esplendor Oremos. ha sido glorificado y Dios ha oración y ayuno, los de tu reino: tu reino es un reino Por las autoridades y servidores sido glorificado en Él. encomendaron al Señor en el que eterno, y tu dominio permanece públicos, para que busquen Si Dios ha sido glorificado habían creído. para siempre. R. siempre el bien común, en Él, también lo glorificará en Atravesaron Pisidia y 4. Lectura del libro del considerando especialmente a los sí mismo, y lo hará muy pronto. llegaron a Panfilia. Luego Apocalipsis 21,1-5a más pobres y postergados; Hijos míos, ya no estaré anunciaron la Palabra en Perge y Yo, Juan, vi un cielo nuevo y Oremos. mucho tiempo con ustedes. descendieron a Atalía. Allí se una tierra nueva, porque el Por los sacerdotes párrocos, para Les doy un mandamiento embarcaron para Antioquía, primer cielo y la primera tierra que, sostenidos por la gracia de nuevo: ámense los unos a los donde habían sido encomendados desaparecieron y el mar ya no Dios, sean testigos elocuentes de otros. a la gracia de Dios para realizar existe más. Cristo Resucitado; Oremos. Así como Yo los he amado, Por nuestra comunidad; para que la misión que acababan de Vi la Ciudad santa, la nueva ámense también ustedes los permanezca en el amor de Cristo cumplir. Jerusalén, que descendía del cielo unos a los otros. y demos testimonio de ese amor A su llegada, convocaron a y venía de Dios, embellecida como En esto todos reconocerán en todos los lugares donde los miembros de la Iglesia y les una novia preparada para recibir que ustedes son mis discípulos: vivimos y trabajamos; Oremos. contaron todo lo que Dios había a su esposo. en el amor que se tengan los hecho con ellos y cómo había Y oí una voz potente que decía unos a los otros. P: ¡Dios Todopoderoso y eterno!, abierto la puerta de la fe a los desde el trono: «Esta es la carpa Palabra del Señor. desde el cielo envía sobre paganos. de Dios entre los hombres: Él 5.- ORACIÓN DE LOS FIELES nosotros tu Espíritu con todos sus Palabra de Dios. habitará con ellos, ellos serán su P: Hermanos, con un solo corazón dones, por JCNS. 2. SALMO 144,8-13a pueblo y el mismo Dios será con y una sola alma, hagamos oración R. Bendeciré tu Nombre ellos su propio Dios. Él secará diciendo: Escúchanos y eternamente, Dios mío, el único todas sus lágrimas y no habrá Enséñanos a amar, Señor. Rey. más muerte, ni pena, ni queja, ni