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Enc uen ARGENTINA $ 5 tr o de Las M roc un a adres k pa c ra c Bon to o de recuerd afin clar a ont n– i el 2 ar 4 de y Fidel ación, s repudi á e N Mar ta y marzo adal, p gún pu ndolo– de 1 Fito dier de M el 2 or e a 4 9 P n Plaz enem p áez, ac 96, a 2 tonces n hace de ma rl 0 r rete a), y t a ú de H nde an en años d l frent o, para zo desd que e de el “E el g proh ebe m r e an e ald ú o , en n T abs e a 100 ibir (con ncuentr lpe, en odos T ecir po tes de olut 198 u P o r sie m l s a l de az il M 3 o or e den jóvenes xcusa rock p a de M uertos mpre a . Ya en d , ple a a , e q r nos ue can que la a cont yo. Esa en un los gen dictadu m a r de e o s t ntus an, sal Madre r”, com banda oment cidas m a marc más o de a o no s no iasm tan, b l re ilitare ban e mb Lo ha a o, re beld ilan, y e bían pe ran las s Fabu cital qu s. En la sa fech s a l ía y d con cuchan ido “po Madres osos C e las M foto, He , con a cien a cia. a Lucía licía” pa a la act dillacs, dres re be de iv a Gar r cía d a aseg idad, q Actitud lizan urar ue e Mar e HI lg ía JOS tr y el anquili obiern vibr o ante dad en disc la urso Revista de la Fundación Madres de Plaza de Mayo AÑO III . NÚMERO 20 / MARZO 2011 Vanelli y Larrese x Hebe a de tori ños s i H E ue SUPL isión S idos la Mompart C Nº1 ALGO CONTIGO ADEMáS: VIEJOS SON LOS TRAPOS / FALTA Y RESTO / CRISTINA Y LAS MADRES. INAUGURACIón CASTAÑARES 02 ¡VIEJOS SON LOS TRAPOS! La vida en palabras mayores 08 ¿A DÓNDE VA LUCHA OBRERA? Conflicto de clase y liberación 10 EL TEATRO COMO RITUAL Escuela de espectadores 16 ALGO CONTIGO 12 QUEBRAR LA BARRERA DEL SILENCIO Amy Goodman: un desafío al establishment Vanelli y Larrese x Hebe LAS QUE LUCHAN El 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer. Hace más de 100 años, 146 jóvenes trabajadoras textiles eran incendiadas dentro de la fábrica que habían tomado en reclamo por mejores condiciones laborales. Un método, el del fuego, que vuelve en los femicidios que semanalmente se denuncian en los medios de comunicación. Pero a las mujeres nada nos detiene. Nada detuvo a las Madres que se plantaron en la Plaza de Mayo a exigir la Aparición con vida. Y que, 34 años después, comprendieron que esa consigna se hacía cierta en la construcción colectiva que se impulsa desde la Misión Sueños Compartidos. Nada detuvo a la Presidenta Cristina Fernández cuando tuvo que defender las políticas de su gobierno frente a las corporaciones mediáticas y campestres. Ni siquiera el dolor de la pérdida de su compañero. Nada detuvo a Dilma Rousseff, la primera mujer que preside la República Federativa de Brasil, en lo que parece una tendencia continental. No la detuvieron las torturas que sufrió en la cárcel, ni la enfermedad. “Muchos de mi generación, que cayeron en el camino, no pueden compartir la alegría de este momento. Comparto con ellos esta conquista, y les rindo mi homenaje”, dijo el día que asumió el poder. Ninguna hubiera imaginado que un día las Madres le entregarían a Dilma una vivienda y un aula construidas por la Misión Sueños Compartidos, que las tres mirarían desde el balcón presidencial por el que hablaba Juan Domingo Perón. Cuando las mujeres entendemos que lo personal es político ya nada nos detiene. 14 CARNAVAL TODA LA VIDA La alegría no sólo es brasileña 22 EL APORTE DE LOS INMIGRANTES Producto bruto interno 24 EL BLOG DEL PAÑUELO Ficciones / Duelo de poetas 28 LA REVOLUCIÓN ES ESTO Inauguración del Barrio Mujica 32 POESIA Y MADRES Palabras como piezas de una construcción Lucía García Historia de la Misión Sueños Compartidos “SUEÑOS COMPARTIDOS” Año III Nº 20 / MARZO 2011 / REPÚBLICA ARGENTINA Editorial: Fundación Madres de Plaza de Mayo / ISSN 1852-4745 / Propiedad Fundación de Madres de Plaza de Mayo Reg. INPI EXPEDTE. 784.377 Director Demetrio Iramain Coordinación Periodística Equipo de Prensa Madres Editora General Lucía García Editores Sandra Conte/Agustín Crivelli/ Daniel Roncoroni/ Liliana Szwarcer/ Luis Zarranz Redacción Luis Andrade / Andrés Asiain/ Daniel Ballester/ Martín Bielski / Roberto Corbanini/ Lucía García/ Solana Landaburu/ Matías Levín/ Andrés Martínez Cantó/ Leonardo Rodríguez/ Daniel Roncoroni/ Alejandro Seselovsky/ Liliana Szwarcer/ Inés Vázquez/ Luis Zarranz. Corrección Demetrio Iramain/ Liliana Szwarcer/ Diego Fernández Romeral Asesor de Producción Pablo Moratorio Historieta Jorge Meijide Humor gráfico Fabián Prol Edición de fotografía Cesar Capasso Fotografía Jeremías Cifarelli/ Sebastián Romero Colaboración Fotográfica Ayelén Escobar Valdez/ Jorge Santana Fotos Archivo de Madres Juan Martín Bonacci Diseño y diagramación Nicolás Gil/ Sebastián Santos/ Ariel Wisner Producción Imprenta Marcelo Moreira Impresión Imprenta de las Madres. Domicilio: Hipólito Yrigoyen 1584. CP 1089 Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Tel/Fax: (0011) 4383 6430. E mail: [email protected] Lleváte de mi consejo,/ fijáte bien lo que hablo:/ el diablo sabe por diablo/ pero más sabe por viejo. “Martín Fierro” (José Hernández) ¡Viejos son los trapos! Si hay un tema del que se podría decir que “es tan antiguo como la vida misma” es justamente éste, el de la tercera edad. Pero la valoración que se hace de esta etapa y de quienes la transitan varía de acuerdo con cada época y sociedad. Es bueno no mistificar: los adultos mayores no son los depositarios de toda la sapiencia del ser humano ni tampoco vejestorios descartables. Son, obviamente, personas como todas, que atraviesan un momento particular de sus vidas y requieren tanta atención, cuidado y afecto como los niños, los jóvenes y los adultos. Por Liliana Szwarcer / Andrés Martínez Cantó Fotos Natalia Somma / Sebastián Romero Arte de Fotos Capasso-Cifarelli 2 sueños rámetros propios y es muy rica en aristas y posibilidades: no está limitada a la emulación de un pasado, por otra parte imposible de repetir. Como ejemplo, hay muchas historias que dan cuenta de otros modos de abordar este período de la vida. A los mayores se los evalúa en un amplio registro que tanto puede considerarlos dueños de la sabiduría universal como seres inútiles socialmente, en tanto excluidos del aparato productivo. Esta última visión primó sobre todo desde la segunda mitad del siglo veinte, cuando se produjo un envejecimiento de la población mundial debido a dos factores principales. Por una parte, el descenso de la mortalidad y el incremento de la esperanza de vida; por otra, una fuerte caída en la tasa de natalidad. Por su experiencia acumulada, históricamente los ancianos fueron elegidos para aconsejar. Por eso gozaron de respeto en las sociedades primitivas. En el capitalismo, a menudo los mayores son invisibilizados, omitidos hasta como destinatarios de discursos publicitarios puesto que no constituyen un público apetecible: en su gran mayoría, no son grandes consumidores. Cuando se los convoca porque se pretende venderles bienes o servicios, generalmente se los representa con estándares asimilables a los de la juventud. Sin embargo, la tercera edad (etapa vital ardua, como todas las otras) tiene sus pa- La historia real de un amor de novela "Es mentira que tener ochenta años signifique que una persona ya está muerta. No es cierto, y José demostró que no lo es, que podía tener ternura, alegría, ilusión, felicidad y la ira, también la ira". Con estas palabras se refiere a Saramago su mujer, Pilar del Río, que compartió con él veinticuatro años de amor y pasión. Ella brinda ese testimonio en José y Pilar, un film de Miguel Gonçalves ya estrenado en España. El realizador intenta mostrar en él la intensa existencia que llevaba esta pareja y sus innumerables viajes por todo el mundo en los últimos años de vida del escritor portugués, cuando decía: “Mi única meta es vivir todos los días sin rendirme nunca”. Saramago, que obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1998, tenía 63 años en 1986, cuando conoció a Pilar. Ella tenía 32 y le había pedido una entrevista para hablar del personaje de Blimunda, la protagonista de Memorial del convento. Saramago quedó impactado por ella y la llamó dos días más tarde. Ya no se separarían más. En la casa de Lanzarote en donde vivían, todos los relojes señalaban invariablemente el número cuatro. En una entrevista, el portugués aclaró el misterio: “Es la hora en que Pilar y yo nos dimos cita por primera vez. Ella es el centro de mi vida desde que la conocí. Fue idea mía parar los relojes de esta casa a las cuatro de la tarde. Eso no significa que el tiempo se haya quedado ahí, sino que es como si el reloj marcara la hora en la que el mundo empezó”. Él no dejaba jamás de hablar de su compañera y de los sentimientos que ella le despertaba. Repetía frecuentemente una frase que relacionaba el lugar y la mujer elegidos por él para vivir: "Lanzarote me da aire y Pilar, equilibrio". Desde que se conocieron, ella fue la traductora de todos sus libros y él se los dedicó uno a uno. En El viaje del elefante, la novela que Saramago debió abandonar al enfermar gravemente y que más tarde pudo terminar, él escribió: "A Pilar, que no dejó que yo muriera". El autor reflexionó de este modo acerca del amor: “Hasta ahora hay dos únicas formas que hemos inventado –que a veces funcionan y otras, no– que nos sacan de la soledad: la amistad y el amor. (…) Pero a los 63 años, cuando conocí a Pilar, todo lo que antes había llamado amor –incluso cuando fuera apasionado, loco, imbécil, tonto, disparatado–, todo eso en el fondo era nada, si lo comparaba con lo que me estaba ocurriendo tras el encuentro con esta mujer (…). La verdad es que, a los 63 años, ¿qué espera la gente de la vida? Nada. Lo que ha vivido lo ha vivido y punto, y ahora a aguantar. Se tiene la idea de que lo que la vida tenía para dar, ya lo dio. Y en este caso, lo que la vida tenía para dar, finalmente, lo dio a partir de esa fecha”. Si le pasó a él ¿por qué no podría sucederle a otros? Sólo se trata de estar abierto a las posibilidades, a los encuentros, a las propias emociones. Un elogio de la vejez y de las mujeres Diletante, una película dirigida por Kris Niklison, constituye sueños 3 una bella sorpresa y una reivindicación de la vida. A lo largo de 75 minutos, la novel directora explora y retrata la vida de su madre, Bela Jordán. La protagonista hace gala de sus 80 años de manera libre y desprejuiciada. Bela vive en una estancia familiar junto al río Paraná. En la sinopsis del film se la describe como una “viuda aristocrática, (que) dedica su tiempo al ocio activo: lee a orillas del río, arma rompecabezas de dos mil piezas, corta el pasto en tractor y navega en Internet con su laptop. Con la energía física de una adolescente y la sabiduría de una anciana, ella se enorgullece de nunca haber entregado su tiempo a la sociedad de consumo y describe la vejez como ‘la época más linda de su vida’”. En esta historia, a través de momentos cotidianos de Bela reflejados con sensible poética y sabia maestría, se nos presenta una muestra de toda la energía que posee la vejez. Esa misma que nos hace preguntarnos, en afable y envidioso buen criollo, de dónde saca tantas pilas esta vieja. Y también 4 sueños nos lleva a reflexionar si de verdad es posible llegar así a esa edad, si son muchas las personas que tienen tanto ímpetu y cuál es el secreto de su vitalidad. El humor está presente en el relato porque surge del mismo. No se trata de contextos forzados: cada etapa de nuestra vida está llena de situaciones risueñas y queda a la vista que en la tercera edad no tiene por qué ser diferente. Al compartir el día a día de Bela, notamos claramente la energía que cada persona despliega más allá de las circunstancias de la etapa y situación en que se encuentre; de ese modo, la cineasta nos ayuda a comprender y a amar la vejez. Y por más que se ubique detrás de cámara, se nota que la mirada curiosa de la directora enfoca a un ser que ama y respeta. Allí es donde se percibe el lazo tácito que une a estas dos mujeres. Madre e hija. ¿Cuánto de Bela hay en Kris y cuánto de ella en su madre? Sin duda, existe un común denominador en ambas: el profundo amor que trasuntan por esa pulsión maravillosa llamada vida. Ensayo de vida Los intérpretes comienzan a llegar y el aula se llena. La docente ríe mientras charla con los guitarristas. Son los minutos previos al comienzo de la clase, que tiene ribetes de ensayo. La particularidad es que algunos de los presentes acaban de grabar un disco cuyos intérpretes son todos mayores de 70 años, de realizar presentaciones radiales y en vivo, de brindar un increíble recital en el escenario mayor de Cosquín y ahora están planeando una gira nacional. La risa es palabra y la carcajada se asoma. Fogón imaginario frente al mate, aires de payada. Un clima distendido, cálido, de agradecimiento por la música y porque el arte rejuvenece. Todos se acercan al grabador y quieren dejar testimonio de su experiencia en el ECuNHi. Marta del Ducca, de 70 años; Marita Luna Ramírez, de 75; Edith Soto, de 82; José Paleta, de 75; Susy Sand, de 72; Liria Regina, de 78 y Juan Carlos Mora, de 74, antes de grabar el CD eran asiduos concurrentes al Taller de interpretación de tango, que dicta en el Espacio Cultural de las Madres en la ex ESMA la docente y música Lucrecia Merico. En el marco de los talleres para adultos mayores cogestionados entre el Ministerio de Desarrollo Social, el PAMI y el ECuNHi surgió la iniciativa de grabar un disco: "Señales de vida. Tangos, valses y milongas". “Cuando mi familia me dijo que tenía un mensaje que decía que iba a grabar un CD, pensé que era un chiste –recuerda Susy Sand–. Recién después tuve la oportunidad de hablar con Lucrecia y ahí caí en cuenta de que era verdad. A mis 72, es un placer poder realizar algo que siempre quise hacer”. Sand agrega que su marido le había vedado desarrollar su veta artística y que recién cuando se separó de él pudo volver a explorarla. Sigue la mateada y entre los comentarios se desliza que el amor por el canto y el tango puede trasmitirse de generación en generación, que la pasión no varía con la edad. Marita Luna nos relata una anécdota risueña: “Cada vez que llevo a mi nieta a la escuela, voy cantando. Y ella, que es muy avispada, se engancha y se aprende todos los temas. Entonces, en el recreo del cole, pide permiso a las maestras para cantar un tanguito; cuando le preguntan quién le enseñó, ella les dice que la abuela es cantante y que sacó un disco. Más tarde, felicitan a los padres por cómo canta la nena y por los tangos que aprendió de su abuela”. Edith Soto reflexiona y decide que no hay una edad para el canto: “Yo, con mis 82 años, lo que espero es llegar a 90. Por dos cosas. Primero, para aprender a cantar y segundo, para estarle a la zaga a Nelly Omar, que va a cumplir los 100 en septiembre y se sigue presentado con su voz en recitales y homenajes”. El ensayo-clase es un espacio vital en el que se trabajan y proyectan las próximas presentaciones del álbum y donde ya está germinando la idea de un próximo disco. Las Madres de Plaza de Mayo: actividad paranormal De más está decirlo, pero si tenemos que elegir un ejemplo de actividad y dinamismo en gente mayor, nuestras principales exponentes son las Madres de Plaza de Mayo. Con edades que van desde los 79 hasta los 96 años, ellas se multiplican en cada una de las iniciativas y acciones que emprenden. Incansables, motorizan luchas y participan en ellas, organizan actos y eventos políticos, imaginan y ejecutan novedosos proyectos y, desde hace casi 34 años, ponen el cuerpo en la marcha de todos y cada uno de los jueves en la Plaza de Mayo, bajo el granizo o el sol rajante, con asistencia perfecta y puntualidad envidiable. Las Madres transmiten una energía movilizadora que se percibe en todos sus emprendimientos: la Universidad, la Casa de las Madres, la Misión Sueños Compartidos, la radio, el Cemop, el ECuNHi, la editorial, la librería, la videoteca, el Congreso de Salud Mental y el de Economía, esta revista, y un largo y permanente etcétera que se multiplica al mismo tiempo que se escriben estas palabras. La retroalimentación de esa energía se verifica en los jóvenes que participan en cada uno de estos proyectos. Ellos no sólo sienten admiración y respeto por las Madres y su lucha, sino que también les manifiestan su agradecimiento por el lugar que se les asigna. En un país donde se privó de derechos, libertad y vida a tantos jóvenes y muchas veces se los estigmatizó sólo por serlo, las Madres apostaron a su favor y confiaron en ellos. La esperanza que ellas siempre depositaron en los chicos y chicas que las acompañan es retribuida cuando ellos hacen propias sus consignas y profundizan las enseñanzas recibidas. “El otro soy yo” se hace cuerpo en los pibes y pibas que trabajan junto a las Madres; ellos, por su parte, también son sus hijos. +info - Algunos temas de Señales de vida. Tangos, valses y milongas pueden escucharse y bajarse en formato MP3 de la página web del Espacio Cultural Nuestros Hijos www.nuestroshijos.org.ar - Para participar de los talleres de arte gratuitos que las Madres ofrecen en el ECuNHi en cogestión con el PAMI y el Ministerio de Desarrollo Social, llamar a 4339-7253 o al 4703-5089. Para seguir en tema > Diletante, film documental de Kris Niklison. http://diletantefilm.blogspot.com/ > El amor en los tiempos del cólera. Novela de Gabriel García Márquez. > Ginger y Fred. Film de Federico Fellini, protagonizado por Marcello Mastroianni y Giulietta Masina. > Café de los Maestros. Documental de Miguel Kohan. Narra la historia de grandes tangueros de la vieja guardia que, convocados por un músico de rock, graban un disco que demuestra su vigencia. Esta aventura, llena de recuerdos, humor y momentos conmovedores, culmina con una presentación de los Maestros en el Teatro Colón. > Elsa y Fred, película nacional con China Zorrilla y Manuel Alexandre, con dirección de Marcos Carnevale > Buena Vista Social Club. Documental de Wim Wenders sobre un grupo de llegendarios músicos cubanos, prácticamente olvidados, cuyas edades fluctuaban entre los 60 y 80 años en el momento de la filmación. sueños 7 Conflicto obrero y liberación ¿A DÓNDE VA LA CLASE TRABAJADORA? Las luchas de la clase trabajadora no se detienen. Bajo el marco del kirchnerismo, la felicidad relativa de los asalariados ha experimentado un notable avance, que no debe ser minimizado. Por Inés Vázquez * Al inicio de su período presidencial, Néstor Kirchner apuntaba: “El movimiento obrero tiene que volver a ganar la calle”. Algunos soslayaron la afirmación asimilándola a lo que por entonces calificaban como su “sobreactuación” y otros, en cambio, la tomaron al pie de la letra poniendo en alerta y crispación su propia fracción de clase dominante. Desde mayo de 2003, la estrategia kirchnerista se fue desplegando, los enfrentamientos político-sociales se agudizaron a medida que la alianza de poder económico, prevaleciente en el país desde la dictadura genocida, consideraba amenazada su hegemonía, aunque fuera en pequeña escala, al tiempo que comenzaba a enfrentar la puesta en discusión del privilegio y la desigualdad en la Argentina de principios del siglo XXI. En ese marco, la conflictividad obrera, las luchas por mejoras salariales, por condiciones de trabajo dignas, cumplimiento y ampliación de las reformas sociales impulsadas por el kirchnerismo han ido en aumento, reubicando el protagonismo de la clase obrera en 8 sueños la dinámica política del país y habilitando una nueva etapa en que las luchas de los trabajadores se plantean avances notables respecto de su propia situación anterior, entendiendo por esa situación anterior tanto la desaparición forzada de sus cuadros revolucionarios operada por la dictadura genocida, como la desocupación, flexibilización y pauperización planificada del total de la clase trabajadora, pergeñada en las dos décadas que abarcó la posdictadura. Durante la rebelión popular del 19 y 20 de diciembre de 2001 algo del orden subjetivo de esa posdictadura, moldeado en el terror del genocidio, rodó por las calles como las piedras arrojadas por lo/as manifestantes contra el recurso presidencial al estado de sitio, medida represiva a través de la cual pretendía resolver la crisis económico-política del paradigma neoliberal. El movimiento obrero argentino, con su frondosa historia de gestas reivindicativas, reformas e insurrecciones, sus intentos y sus logros de consolidación institucional, sus ricos procesos de unidad en la lucha, sus amargos períodos de desmovilización, más el padecimiento colectivo de la traición a la causa de los trabajadores protagonizada por algunos de sus miembros, ha sido central en las distintas etapas de conformación de nuestra sociedad durante el siglo XX, central incluso bajo el meticuloso plan que pretendió su reducción numérica, su descomposición cultural y su anulación definitiva como fuerza social de la historia. El período de mejoras para amplios sectores populares experimentado por millones de trabajadores y trabajadoras -ocupados, subocupados, flexibilizados, desocupados, jubilados o en proceso de formación técnico-profesional- a partir del gobierno de Néstor Kirchner primero y luego, de Cristina Fernández, objetivamente -además de deliberadamente por parte del proyecto político nacional-popular- ha abierto un formidable espacio. Éste posibilitó el despliegue de la autoestima obrera, la construcción colectiva de más profundos objetivos de cambio por sobre los ya conquistados, así como mayores posibilidades para el ejercicio de derechos consagrados, pero trágicamente conculcados por la combinatoria político-económica del genocidio y su posterior, extensa, impunidad en democracia. En esta escena de mejoras sociales, movilización popular y desarrollos de conciencia, no están ausentes contradicciones menores y mayores, internas y externas al movimiento obrero; a tal punto que la recuperación del protagonismo de clase ha consistido precisamente en poner de manifiesto, con posibilidades de triunfo y capitalización para sí misma, la profunda desigualdad sobre la que se asienta la sociedad capitalista, pese a la construida apariencia del intercambio entre iguales. En este sentido, la frase del entonces Ministro de Economía del dictador Juan Carlos Onganía, y representante de los intereses norteamericanos en nuestro país, Adalbert Krieger Vasena, recordada por la Presidenta Cristina Fernández durante el Acto de la Juventud, el pasado 14 de septiembre en el Luna Park, lo expresa en forma indubitable: “Me hicieron el Cordobazo los obreros mejor pagos del país”. Un compendio de economía política en diez palabras que, desearíamos, resonara vivamente en quienes, abrigando proyectos de revolución social, minimizan sin embargo el logro de mejores condiciones de vida para nuestro pueblo. La historia de la clase obrera argentina es mucho más antigua que el clasismo de los 60-70 y aún que el peronismo del 45; pero encuentra en ellos un tesoro ineludible de identidad Una tradición obrera argentina Diego Ceruso Comisiones internas de fábrica Desde la huelga de la construcción de 1935 hasta el golpe de estado de 1943 PIMSA-DIALEKTIK/Colección Confrontaciones Prólogo: Nicolás Iñigo Carrera La contraposición entre la magnitud del movimiento sindical anterior a 1945 y la del que se desarrolló en el proceso de ciudadanización generado durante el peronismo, ha llevado a plantear que hablar de la existencia de un movimiento obrero organizado antes de 1945 constituye un “exceso retórico”. Pocas son las investigaciones sobre la clase obrera en los años 30. Esta falencia es aun más marcada en lo que respecta a la organización de los obreros en el lugar de trabajo. La obra de Diego Ceruso, aunque circunscripta a Buenos Aires y a un solo partido político, muestra que la organización obrera en las fábricas y talleres con activa participación de los sindicatos es anterior a 1943. Abre así un amplio campo para futuras indagaciones: nada hace suponer que trabajadores y sindicatos con otras orientaciones políticas hayan dejado de lado la organización obrera en el lugar de trabajo. Conocer la historia de las comisiones internas tiene importancia porque la envergadura de la organización en el lugar de trabajo constituye un rasgo distintivo del movimiento obrero argentino, y por su relevancia en los principales conflictos laborales hasta nuestros días. obrera, estrategia política y felicidad relativa, como probablemente resulten todas las felicidades a nuestro alcance. Esta sola secuencia, peronismo-clasismo, despierta la ira de quienes creían asegurado su poder explotador, dictadura y posdictadura mediante. Esa misma secuencia, que no inhibe la creación de nuevas lógicas libertarias, sino que las alientan, las esperanzan, despierta en nosotros eso mismo: fuerza y confianza en las originalidades del pueblo trabajador en marcha. * Rectora de la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo sueños 9 Escuela de espectadores EL TEATRO COMO RITUAL Por Solana Landaburu Ana Durán,creadora y coordinadora junto a Sonia Jaroslavsky del Programa de Formación de Espectadores da cuenta de los objetivos que movilizan la experiencia e invita a reflexionar sobre el rol de las salas teatrales oficiales. “El Programa además de ofrecer a los chicos la experiencia de ver teatro, da la posibilidad de hablar con los artistas”, explica Ana Durán.“Nos damos cuenta que esto es transformador. Partimos de lo que plantea la investigadora francesa Anne Ubersfeld, que postula que el teatro no se produce en el escenario sino en la cabeza del espectador, por lo que creemos que todos, desde aquel que no terminó la primaria hasta el que cursó toda la universidad, puede tener una opinión sobre aquello que ve. Ahora, esa opinión hay que alimentarla, nutrirla. Por eso, lo primero que hacemos en la charla-debate es habilitar la palabra y a partir de ahí empezamos a otorgar a los alumnos elementos técnicos del teatro”. ¿Y qué balance hacen de la experiencia? Los pibes que pasan por tercera o cuarta vez por el Programa comienzan a tener una base de análisis que termina siendo muy rica y, finalmente, ellos pueden apropiarse de esta charla-debate. En ese sentido nos parece que es transformador. No se trata de ser espectadores pasivos sino de que ellos puedan apropiarse de algo de eso que es un ritual. Es decir, recuperar el teatro como rito, estar cerca de los artistas, escucharlos y escucharse a ellos mismos. Me parece que va a contrapelo de una cantidad de elementos como el individualismo, la mirada pasiva frente a la tele o la compu, o la visión descomprometida del facebook. Esto es estar ahí y poner el cuerpo, poner la paciencia, escuchar al otro y disfrutar de algo que está vivo, lo que termina siendo un objetivo más potente que ganar espectadores para las salas. Ustedes se manejan con lo que podemos llamar el teatro independiente, ¿por qué esta elección? Nos dimos cuenta que los adolescentes tienen más conexión con el teatro quebrado, fracturado, no-lineal, que con el más convencional. Por otro lado, me parece que tiene que existir una discusión muy fuerte en la comunidad artística y que consiste en preguntarse para qué están las salas del Estado, porque si están para competir con la forma de producción de los empresarios teatrales, me parece que estamos pifiando el clavo. Si están para que vayan los cuatro o cinco que pue- 10 sueños “Esto es estar ahí y poner el cuerpo, poner la paciencia, escuchar al otro y disfrutar de algo que está vivo, lo que termina siendo un objetivo más potente que ganar espectadores para las salas”. dan o se enteren, me parece que en un punto es perverso. No elegimos la estética del teatro independiente porque es la única válida, hay otras estéticas en la ciudad de Buenos Aires, el tema es que esas otras no están cumpliendo con lo que tienen que hacer. El Programa depende de Ciudad de Buenos Aires, ¿pensaron en repetir la experiencia en el interior del país? El primer programa hermano se está haciendo en Río Negro. Nosotros los asesoramos, vinieron coordinadores a ver cómo trabajamos, fuimos allá a dar unos seminarios. También se está realizando en Mendoza, tomando la idea de formación de espectadores, y en Salta. Nosotros nos la pasamos asesorando o comentando. También abrimos nuestro blog con la bibliografía para que la tomen quienes quieran. +info http://escueladeespectadoresdeteatro.blogspot.com/ Los medios en EE.UU. Una periodista nacida y formada en el imperio, cuenta la resistencia desde adentro y cómo se perfora el cerco comunicacional. Quebrar la barrera del silencio Por Roberto Corbanini 12 sueños A my Goodman nació en Washington D.C., el corazón del imperio estadounidense. Egresó en 1984 de la Universidad de Harvard como periodista, y en 1996 fundó Democracy Now. Un informativo que se propone según su creadora, “ir a donde está el silencio, para dar voz a la mayoría silenciada”. El servicio se reproduce a través de más de 900 emisoras y su impacto provoca alarma en los circuitos del poder. Su vocación de transmitir los eventos bajo una mirada crítica y con la voz de sus propios protagonistas le asegura una cuantiosa audiencia estimada en millones alrededor del mundo. Así fue la cobertura en Timor Oriental cuando el Ejército indonesio reprimió brutalmente a miles de timorenses ante sus ojos y entonces Amy, decidió involucrar su cuerpo resultando herida de gravedad en aquella oportunidad. Aunque no sólo allí arriesgó su vida. En 2003 Amy cubría una marcha pacifista junto a dos colegas en plena sesión de la Convención del Partido Republicano cuando recibió agresiones físicas de envergadura, por parte de la policía, finalizando con el arresto y la posterior libertad de los integrantes de Democracy Now. Su incisivo reportaje a Bill Clinton, en la campaña a Presidente de los EE.UU., abordando asuntos candentes como las sanciones a Irak, el conflicto israelí-palestino, la clemencia a Leonard Peltier (miembro del Movimiento Indígena Americano) condenado a la pena capital, provocó una reacción por parte del mandatario calificándola de “hostil, combativa e irrespetuosa”, e inclusive deslizaron la posibilidad de vetarla en la Casa Blanca, definiendo de esta manera la relación entre Goodman y la élite del norte. Sueños Compartidos dialogó con esta mujer llena de coraje e iniciativa capaz de atravesar las diversas estrategias comunicacionales de los holdings de noticias, a fin de generar una nueva comunicación cuyo pilar es la propia gente, el estadounidense saturado de bombardeos audiovisuales que en nada se relacionan con sus intereses. -Amy, ¿cuáles son los objetivos primeros de Democracy Now y cuál es tu visión de los medios de comunicación en los EE.UU.? - Es importantísimo tener un foro para que que el pueblo hable por sí mismo. Tener una alternativa a lo que los medios dominantes corporativos están presentando. Esta alternativa representa entonces a la mayoría del pueblo en los Estados Unidos. -DN en Español lleva 5 años de trabajo, ¿qué reflexión hacés sobre la realidad política y comunicacional en América Latina? - Estamos aprendiendo ahora sobre las Leyes en Argentina que tienen que ver con las radios comunitarias y otras leyes; no es tan diferente de lo que está pasando en Estados Unidos. Cualquier monopolio de los medios es una amenaza contra la democracia donde sea, porque está excluyendo las voces en vez de crear más espacio. Tenemos que abrir el espacio para que el pueblo tenga la posibilidad de debatir y dialogar sobre los temas más importantes del día. -Quebrar la barrera del silencio es la consigna. ¿Cuál es la estrategia de DN frente a las corporaciones mediáticas como CNN, CBS, NBC, FOX NEWS? -Seguimos haciendo nuestro trabajo. Dando difusión a las voces independientes que tienen un empeño importantísimo frente a las amenazas contra el planeta. -Usted entrevistó al actual presidente Hugo Chávez Frías. ¿Qué impresión recogió del mandatario? -Lo que me impresiona es que a pesar de que en Estados Unidos, la mayoría tiene una opinión del presidente Chávez, nunca lo han escuchado hablar. Y la cobertura de los medios dominantes es entonces lo que el gobierno mismo está proclamando. El desafío en materia de comunicación ejerce nuevos despliegues a lo largo y ancho del continente americano. Amy Goodman es la expresión de una demanda social urgida por romper el cerco informativo y exigir mayores niveles de participación efectiva en todas las esferas de la sociedad. Asimismo, las experiencias actuales en Latinoamérica, con las profundas reformas al sistema de medios corporativos de comunicación y su correlato de transformación que involucra y atraviesa en múltiples direcciones el cuerpo social, resultan una usina de herramientas de la cual nutrirse y poder así, construir una alternativa al tsunami corporativo global. +info www.democracynow.org/es sueños 13 La alegría no es solo brasilera a d vi la a d to l a v a n r Ca La mítica murga uruguaya “Falta y Resto” cumple 30 años y vuelve al carnaval de Montevideo con un tributo a los barrios. Antes, estuvo en Buenos Aires con un show en el que mostró lo nuevo de su repertorio y aquello que, pese a los años, nunca es viejo. Por Luis Zarranz Fotos pH HCI Cierro los ojos y comienza a borronearse la geografía porteña en la que estoy, para dar lugar a los tablados montevideanos en los que quisiera estar. Desde hace diez minutos, la murga “Falta y Resto” brilla sobre el escenario del teatro “La Trastienda” en un show que es un recorrido por sus 30 años de historia y el preestreno de lo que será su regreso al carnaval de Uruguay, luego de tres años de voluntaria ausencia. Cuando vuelvo a conectar mis pupilas más con la realidad y menos con el deseo observo la euforia de cientos de argentinos, uruguayos, y turistas con español del tipo de Anamá Ferreira. Hay en escena algo así como 787 personas: la murga y el público es un todo compacto y homogéneo que me recuerda a los corsos que se armaban en la esquina de mi barrio, cuando el vecino más almidonado perdía la compostura y 14 sueños revoleaba las piernas con mucha gracia y poco encanto. Precisamente el barrio es el protagonista del espectáculo con que La Falta, como la mencionan sus fans, decidió homenajear a los tablados, ante su cada vez más preocupante extinción. Bajo el nombre “La Comedia del barrio”, los murguistas despliegan una presentación, en clave humorística e irónica, con los ojos puestos en ese espacio típico de la geografía urbana, donde tiene preponderancia la esquina, la picardía y la complicidad vecinal. Y lo hacen con una sorpresa que vale revelar: la presencia de Malena D'Alessio, de “Actitud María Marta”, la primera mujer de la murga y quien posibilita una estupenda fusión con el rap, que simboliza la unión de todos los barrios latinoamericanos. Raúl Castro es a la “Falta y Resto” lo que Martín Palermo a Boca: un mito viviente que excede las fronteras de su propio espacio para colocarse en un espectro de referente histórico. Es uno de los fundadores, el letrista y el director de la murga. Y, antes que nada, es un tipo de barrio, de esos que hablan sin dobleces. De piernas interminables, lo veo pelearse con la mesa para ubicarlas de alguna forma más o menos cómoda, como una ficha de encastre que no cuaja en su lugar. Por fin logra sentarse. Aún falta una hora y cuarto para que se transforme en el pulso del show. Antes, todo su cuerpo habla por él: me mira con la boca y con los ojos me dice: “El barrio es el oasis, el lugar donde la murga encuentra la razón de su cantar, de su militancia cultural, donde encuentra las opiniones que más valen: de esa gente nos sentimos embanderados”. Sigue: “La gente en la calle es la que hace la historia y está en los barrios. El tipo de barrio es un extra en la película de los medios, nunca es protagonista. En la murga, sí”. políticos. La gente iba a los tablados a escuchar lo que ella quería escuchar, lo que quería decir, que estaba prohibido. La murga lleva casi tres horas ininterrumpidas de show: escucho en vivo esas letras que fueron el núcleo de la resistencia contra la dictadura oriental y alcanzo a comprender, en su justa dimensión, lo que Raúl Castro me acaba de decir, antes de colocarse la galera y salir al escenario. Termino de vislumbrar la vigencia de La Falta, ese péndulo que conecta pasado, presente y futuro, cuando veo a un hombre, de unos 60 años, bailar y cantar los temas junto a quien parece su hijo, de no más de 30. En medio de un cuplé, alcanzo a escuchar que le dice: “Esto es de mi época”. Es ahí donde dimensiono que “Falta y Resto” no tiene fecha de vencimiento. ¿Qué significa volver a competir en el carnaval de Montevideo después de tres años? Volver al carnaval significa volver a los amigos, a la familia, a la casa de tu madre, al lugar donde están tus parientes (de género y de sangre), tus amigos. Es volver a la esencia, y siempre es bueno: hay que beber esa fuente, que es la que nos lleva de barrio en barrio, la que nos hace recordar de dónde venimos, quiénes somos y hacia dónde tenemos que ir. Me imagino que debes estar al tanto que en Argentina se recuperaron los feriados de carnaval, por iniciativa del Gobierno, y tras varios años de lucha de las murgas. ¿Qué reflexión te merece? Me parece notable. Los tablados, los corsos, son bastiones de democracia cultural. Cuando se corta un corso o se cierra un tablado se le está tapando la boca al pueblo. El hecho de abrir el carnaval de nuevo quiere decir “exprésense”, “digan”, “ríanse, que es lo más sano que hay”. En 30 años, ¿cómo se hace para no repetirse? Mucho laburo, muchas papeleras llenas, tratar de encontrar caminos por donde no hayamos ido, pasos, lugares sin huellas. Es difícil porque siempre los géneros, sean libres o no, te limitan. Entonces tenés que inventar y reinventar. Y, ¿cuánto creció el género? Porque siempre hubo un prejuicio de que era algo “menor”. Pasaba como con el tango, la murga era marginal. Era una mirada clasista pero ha habido un trasvasamiento que tiene que ver con los logros de la murga, sobre todo a la salida de la dictadura, que tuvieron un papel importante en la expresión popular cuando no había sindicatos ni partidos GRACIAS TOTALES A raíz de los 30 años de La Falta, Hebe de Bonafini, escribió unas breves palabras que llegaron a oídos de la murga: “La Asociación Madres de Plaza de Mayo abraza a los geniales compañeros de la Falta y Resto que nos alegran desde hace 30 años. ¡Gracias por hacernos sonreír! Hebe”. Raúl Castro leyó el mensaje y se emocionó. Dijo después: “El honor que Hebe y las Madres nos dan con su amistad, nos permite sentirnos un poco parte de este movimiento que trasciende las márgenes del río y existe para que el hombre sea mejor”. +info www.faltayresto.net sueños 15 Vanelli y Larrese x Hebe ALGO CONTIGO Fotografía y arte Capasso / Cifarelli Producción Ale Bamonde - Maquillaje y vestuario Lucía González E strenaron la Ley de Matrimonio Igualitario por la que lucharon junto a miles de personas. Alejandro Vanelli es representante de artistas. Ernesto Larrese es actor. Hace 34 años que son pareja y llevan unos pocos meses de casados. Hablan del amor, la felicidad y la política no como lejanas utopías, sino como realidades que se construyeN en plural. Investigación Alejandra Bonafini Edición Lucía García Alejandro Vanelli: Cuando nos llamaron por la entrevista, nos pareció un honor. Porque las admiramos mucho, pero además por el humor que vos tenés. Deberías hacer un unipersonal. Hebe de Bonafini: Y si no le hubiera puesto un poco de humor a mi vida, no hubiera podido hacer lo que hago. El humor es necesario, sino uno se ahoga todo el tiempo. Y hablando de humor, ustedes trabajaron con Gasalla y ahí se conocieron ¿no? A: Claro, yo les hacía la prensa a todos en el Teatro Estrellas. Todo empezó con un hecho terrible: la Triple A puso una bomba en el teatro, y murió el iluminador de Cipe (Lincovsky). Ernesto era uno de los actores bailarines de Nacha Guevara que hacía “Las mil y una nachas”, la segunda versión, dirigida por Claudio Segovia. Yo lo vi en la función de estreno, y al día siguiente ya no se hizo por la bomba. Entonces (Héctor Ricardo) García, que era el dueño de los teatros –ahora está Crónica ahí-, le cambia la sala a Gasalla y le pasa el elenco de Nacha. Ese verano empezamos a salir, y yo después me fui a Europa. Estuve abril y mayo afuera, por eso nuestra fecha es el 13 de junio, cuando yo vuelvo. ser quién soy. No voy con una pancarta, pero nunca oculté. Tuve formación religiosa, recibí todos los sacramentos hasta la extremaunción –estuve muerto en vida cuando tenía 6-. Fui alumno del Champagnat y después alumno fundador de San Martín de Tours. Y ahora quiero hacer la apostasía, pero vengo de esa formación. H: ¿Lo encontraste a Ernesto o lo buscaste? A: Venía de un año de estar mal por otra relación y cuando llegué pensé que iba a buscar a esa persona, pero me fui para el camarín de Ernesto. Y de ahí nunca más nos separamos. Quién hubiera dicho hace 34 años que iba a estar en el Senado presentando videos hechos por actores amigos y con mi gran amor en primera fila hablando del amor. H: Me sorprendió esto de tu pertenencia a la Iglesia, ¿seguiste creyendo? A: Soy creyente del Dios que tengo adentro. Creo que hay algo superior que nos une a todos y me siento parte de eso. Pero no creo en la Iglesia. Todas las religiones tienden a apartar. Al revés de incluir, excluyen. El primer trastorno que tuve con la Iglesia tuvo que ver con el despertar de la sexualidad, ya no hablemos de la homosexualidad que la descubrí después de los 20 años. Cuando empecé a tener mis primeras sensaciones sexuales, me pasó lo que a casi todos los chicos: una noche no entendí cómo con un sueño me encontré todo mojado. Lo cuento, y el cura me dice que tenga cuidado con lo que había hecho; y le dije: “Pero si yo no hice nada, lo lamento, porque yo no hago nada pero me pasa”. A partir de ahí empecé a cortar con la Iglesia porque sentí que no se ajustaba a la verdad. Pensé que no iba a poder cumplir con eso. H: En esa época era todo un desafío. Es como la lucha de las Madres, que es una lucha de amor, de amor inmenso y una desafía todo. El amor hace que vos puedas desafiar. A: Viste que amor significa a-mortem, sin muerte. O sea que el que tiene amor o habla por amor no muere, por eso cuando uno está enamorado piensa que se puede tirar de un piso diez y no le va a pasar nada. Vos, Hebe, estás dando la vuelta, de la muerte pasas al amor, logras dar vida. H: Muchas de nosotras podríamos haber pensado, llegamos a esto, sigamos con los juicios. Pero no queríamos que nos recuerden como mujeres que perseguimos milicos. Y trascendimos para hacer lo que querían nuestros hijos. E: Sí, qué bárbaro. Al final ustedes terminaron concretando en la práctica el sueño de nuestra generación. H: Y con las familias, ¿cómo fueron las cosas al principio? A: Yo soy huérfano de padre desde los 6 años y me hice cargo de mamá que estuvo muy complicada muchísimos años hasta que partió. Desde los 15 fui muy independiente, me autoabastecí siempre. Nunca le he pedido permiso a nadie para 18 sueños H: ¿Eso te impidió decidirte? A: No, no. Para mí el amor es imposible de frenar. He estado enamorado de mujeres antes de enamorarme de Ernesto. Nunca pensé que eso era el amor, sino que había una atracción. Él de Lanús, yo de Libertador, nada que ver uno con el otro. Con los años creí que yo lo estaba cambiando mucho a Ernesto, pero la realidad es que él me cambió mucho más a mí. Mi primer pie a tierra fue en la Facultad de Derecho nacional, ahí entendí lo que era la gente humilde. Mirá qué locura, cuando era chico pensaba que un compañero mío del Champagnat que vivía en Ayacucho y Quintana y no tenía living comedor, era pobre porque no tenía living y comedor. H: ¿Y tu familia, Ernesto? E: Mis viejos se murieron sin saber de mi vida, por lo menos de mi boca. No fue dicho en palabras, pero sí fue dicho con gestos y con actos. A: Las familias no lo tenían oficializado, pero siempre lo supieron hasta que, cuando murió el papá de Ernesto, ya mis hermanas lo sabían, mi hija lo sabe desde siempre, mis nietos lo saben desde siempre. H: ¿Por qué en palabras no? E: Yo fui hijo de la vejez, como decía mi vieja, vine cuando ya “Estoy en el país en el que quiero estar. Están sucediendo en el país las cosas que quiero y que quise siempre, por las cuales luché.”Ernesto sueños 19 estaba por dejar de llover. Me llevaban dos generaciones. Y cuando tuve posibilidad de hablar, que era a mis veintipico de años, ellos eran personas de 80 años. Hasta que lo conocí a Alejandro tenía mi vida homo, pero también tenía una vida hetero bastante promiscua, por llamarla de alguna manera. En los años ´70, era hagamos el amor y no la guerra. Te pasabas un día sin hacer el amor y eras un tarado. Con chicas, con muchachos, festicholas. Y a partir de un determinado momento empiezo mi relación con Alejandro y dejo de presentar chicas en casa. A cuanta reunión familiar, cumpleaños, casamiento hubiera yo iba con Alejandro. Y él me decía: “¿no hablás con tu viejo?” Mi viejo era castellano, cerrado, nacido en 1900, imaginate. Yo sentía que lo iba a afectar si le hablaba de mi verdad. Pero nunca dejé de mostrársela, se la puse arriba de la mesa. Y esperé el penal. Sí lo hablé con mis hermanos, que son como mis padres, porque el más chico de ellos me lleva 23 años. Hay una anécdota que siempre contamos. En una fiesta familiar… A: Los 90 años de Marcial, el papá de Ernesto. E: Aparece un primo que hacía mucho que no veíamos, y mi viejo le presenta a Alejandro: “Él es Alejandro. Es un amigo de Ernesto. Bueno, es más que amigo. Es como un hermano… Bueno, es Alejandro”. Y hace un gesto como diciendo no me jodan. Quizás ni siquiera tuviera palabras para expresarlo, venía de una generación donde ese tema no se hablaba. No existía ser homosexual. H: Había como siempre los hubo, pero era una cosa vergonzante. E: Osvaldo Bazán en la “Historia de la homosexualidad” cuenta que entre las civilizaciones precolombinas eran bienvenidos porque traían una visión diferente por estar como en el medio. Y entre los maoríes, por ejemplo, también. Los maoríes son una cultura muy interesante. ¿No sabes nada del ho' oponopono? Maravilloso. Ellos creían que cuando había un enfermo en el grupo era creación de todos. Le pedían perdón por haberle generado esa enfermedad, que era producto de lo que le habían tirado los demás y le afirmaban que lo querían para que se sanara. Mirá qué cosmovisión tenían. H: ¡Qué maravilla! ¿Y tu hija, Alejandro? ¿Tus nietos? ¿Cómo lo viven? A: A los chicos, no es que les dijimos, pero van preguntando. Mi nieta tiene 10 y el nene tiene 8, hace un año ella nos preguntó: “Ustedes se quieren mucho, y ¿nunca se pelean?” Y yo le dije, “uf, nos hemos peleado los primeros diez años por todo, pero es bueno, hemos tenido todas las crisis que se necesitan para crecer. Si las pasas se refuerza ese amor, y sino para qué seguir perdiendo el tiempo”. Hace tres años ella no podía dormir y mi hija le dijo: “Vos sos muy afortunada, porque tenés a tu papá, a tu mamá, a tu hermano, al bolito”, que soy yo. Y mi nieta le contestó: “Ernesto es muy afortunado porque lo tiene al bolito”. No necesitas decirles “soy esto, soy aquello”, ellos ven el amor, lo toman como algo muy natural. H: Y de la adopción qué piensan. ¿Quisieran adoptar? A: No, no. Yo tomo una frase de la actriz Susana Cart que dice que el mejor momento es cuando llegan los nietos y el otro mejor momento es cuando se van. Con todo el amor que les tengo, pero ya con más de 60, somos muy independientes, 20 sueños nos gusta estar solos y nos gusta tener a los chicos, pero para todos los días estamos un poco grandes. H: ¿Qué les cambió casarse? A: Nunca estuvimos enamorados de la institución matrimonio. Tenemos una máxima que se dio con los años: el otro es lo primero, pero no lo único. La vida es maravillosa y tiene muchas cosas que uno puede compartir y otras que no. Y no hablo de lo sexual que para mí es lo menos importante, aunque también es importante. Uno tiene que tener una libertad absoluta y nuestra unión es a partir de ahí. Los dos defendimos mucho esa libertad y por eso creo que seguimos estando juntos. Y nos seguimos eligiendo, porque como no voy a querer estar al lado de una persona que me da toda la libertad del mundo. H: ¡Es tan increíble! Una libreta de casamiento pueda hacer eso, ¿no? E: Y todo lo que eso implicó, porque la libreta coloradita es una meta. En la intimidad reforzó el vínculo. Y nos trajo hasta más erotismo. H: ¿Cómo tomaron la decisión de casarse? A: Un día me reúno de casualidad, o causalidad, con Bruno Bimbi que trabajaba en la Federación de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans y me pide la firma de actores para una solicitada que iba a salir en el diario a favor del matrimonio. Cuando se entera de nuestra relación que llevaba casi 32 años me dice: “Ay, ustedes serían un caso, tenés nietos, tenés una hija, ¿no querrían casarse?” Le digo que le voy a preguntar a Ernesto porque en mi vida se me había ocurrido. Y nos pareció que valía la pena. La gente nos apoyó porque nos conoce desde siempre como pareja. Así que nos pusimos a trabajar. Ahora cuando me encontré con la gente que iba a hacerlo... Yo discrimino muchísimo de entrada, es una cosa que vengo trabajando de toda mi vida. Lo primero que pensé fue con estos chicos tan jovencitos no vamos a ir ni a la esquina. Después me di cuenta de que era gente muy inteligente y pudimos hacer todo este movimiento apoyado a último momento por Néstor y por mucha gente, pero la realidad es que no teníamos a nadie atrás. Era golpear puertas, ir hablando y convenciendo de a uno. H: Nosotras pusimos todo en manos de jóvenes. Y mirá todo lo que hacemos. A: Acá lo mismo, los chicos se movieron de una manera impresionante. La verdad es que con el casamiento me sorprendí, yo pensé que estábamos hiperenamorados, y estamos, pero mucho más. No hay nada mejor que poder trabajar en algo que te trasciende con un ser tan cercano, nos reforzó mucho. Hubo mucha gente que estaba en desacuerdo con que nos expusiéramos, nosotros somos los dos de perfil bajo, y de repente salir al público como persona primero y como homosexual después, es fuerte. Pero creo que esto lo justificó. Nos cambió el afuera, es tan maravilloso lo que recibimos en la calle, Hebe, de un amor. Después de casarnos pasé un mes largo llorando todo el tiempo, porque se acercaba cada persona y te contaba su historia. Todo el mundo parece que lloró, se emocionó, tuvo un sentido tan importante que nos modificó, estamos más unidos todavía. H: ¿Hubo algún regalo que les llamó la atención? A: El regalo máximo fue la gente que colaboró con la fiesta. No pensábamos hacer nada, y de golpe nos empiezan a llamar para ofrecernos cosas. Salió 15 mil veces más del dinero que pusimos nosotros. La bebida, el lugar, la comida, todo gratis. Todo el mundo llamaba, una generosidad. Y la hicimos para todos, porque sí se hacía era para todos. Menos del Peronismo Federal y del PRO, había gente de todos los partidos. Recibimos tanto, pero tanto. Unos mails hermosos, nos invitaron de Corea del Sur para hacer un programa de televisión, de Chile al programa “Animal nocturno” – yo había ido todo el año acompañando a Catherine Fulop-, de todas partes de América. Y la cantidad de parejas que se vinieron de Estados Unidos, de Italia. Hasta invitamos a Néstor y a Cristina. No vinieron, pero ella nos mandó un portarretratos con una foto suya, preciosa, que dice: “Alejandro y Ernesto, 34 años es nada, por 34 años más”. Tenemos casi el mismo tiempo de pareja que ellos. Ese fue para mí un regalo muy hermoso. H: Los más avanzados siempre fueron los poetas y los actores en esta cuestión de la homosexualidad. Lo vivieron mucho más naturalmente. E: Igual te digo, en el ambiente artístico argentino siempre hubo mucha homofobia. Yo perdí un trabajo por ser gay. Una actriz que después con el tiempo vino a pedirme perdón, pero el daño ya había sido hecho. Era una miniserie, a mí me llamaban para hacer el amante. Ella no quería hacer escenas de alto voltaje sexual conmigo porque yo soy gay. No sé, le daría asco besarme en la boca, o tocarme. Planteó esto y me perdí el trabajo. H: Pero además también da mucho dolor eso porque uno supone que los que tiene alrededor son los que más lo entienden. E: Estuve años cargando con esa mochila. Y no te creas, entre los músicos hay bastante homofobia también. El rockero tiene una cosa tanguera, y el tango ni hablar. Se decía de Julio Sosa, era un secreto a voces, pero el tipo tendría su doble vida. Es que te obligaban a la doble vida. Está el caso famoso, allá en la Cumbre, en Córdoba, de Manucho Mujica Láinez y su mujer (Ana María de Alvear), los dos gays. Se casaron y tuvieron hijos y hacían su vida en común y su vida propia. Ella tenía sus chicas y él sus chicos. Por eso se fueron a la Cumbre, que llegabas con diligencia, para irse a vivir su vida. Que es peor, porque te digo en un pueblo chico, te conocen hasta la marca de calzón que usas. Y me acuerdo que en el ´72 yo iba con mi toquito de obleas amarillas con letras negras que decían: “Montoneros. PV (Perón vuelve)” y las pegaba en el subte. Ese era mi aporte, porque no me daban las bolas para más. La derecha peronista había dicho que Montoneros era una agrupación de putos drogadictos. Entonces salíamos a gritar: “No somos putos, no somos faloperos, somos soldados de FAR y Montoneros”. Me encontré a mí mismo cantando eso y digo: "Soy puto, soy falopero –en ese momento le daba a la maconhia– , qué hago acá, estos son re fachos, me voy". H: ¿Por qué en la televisión, el teatro y el cine se toca tan poco el tema de la homosexualidad y las familias homoparentales? E: Algunas películas hay: “Adiós Roberto” es de los años 80. Y Alberto Migré, en los años ´70, en un teleteatro que salía todas las tardes por televisión, planteaba que el conflicto del chico era ser gay. Es que durante años no había clima para hablar de eso, la mentalidad colectiva de la sociedad no estaba preparada. Tampoco aparecían guerrilleros en las telenovelas o en las películas, ni aparecen. H: Digan lo que quieran, lo que sientan, lo que piensen de la hermosa vida que les está tocando vivir, porque cuando uno tiene amor, tiene felicidad. E: Sí, totalmente, yo me considero un hombre feliz. Hago lo que quiero, elegí la profesión que sentía que venía de mis entrañas, que me gustaba. Estoy con la persona que quiero. Y estoy muy orgulloso de tener un matrimonio presidencial, porque él sigue mucho más vivo que antes. De verdad han florecido mil flores. Estoy pasando un momento de mi vida maravilloso. Estoy en el país en el que quiero estar. Están sucediendo en el país las cosas que quiero y que quise siempre, por las cuales luché. Estamos en un país nuevo a pesar de los 200 años y estamos en un renacer de lo político, que es lo maravilloso que nos dejó Néstor. No dejemos pasar este momento, hay que aprovecharlo. Hay que subirse al tren. sueños 21 Producto bruto interno EL APORTE DE LOS INMIGRANTES Por Andrés Asiain* Mucho se escucha decir que los inmigrantes vienen al país para llevarse la plata y no aportan nada a cambio. Pero ello constituye una gran mentira. La inmensa mayoría del millón de inmigrantes que viven en Argentina son trabajadores. Y como se sabe, es el trabajo el que crea la riqueza nacional. Como en nuestro país aún no hemos terminado de construir una sociedad socialista, y todavía existen patrones, rentistas y otras huestes, el salario siempre es menor que la riqueza que crea el obrero con su trabajo. Y en el caso de los inmigrantes, mucho menor ya que cobran sueldos bastante más bajos que los que recibe un trabajador argentino. Por lo que es matemáticamente imposible que se lleven del país más de lo que aportan, mediante su trabajo. En pocas palabras, el salario del inmigrante siempre es mucho menor que la riqueza que genera con su trabajo y, la parte del sueldo que ahorra y remite al exterior, mucho menos aún. Hagamos algunos números. En nuestro país el trabajador se queda con casi el 40% del producto que genera, pero como los inmigrantes cobran en promedio un 30% menos que un trabajador argentino, se quedan sólo con el 28% del producto de su trabajo. En el 2010 cada inmigrante generó un producto mensual de unos 7.000 pesos, pero sólo recibió unos 2.000 pesos. Si de ellos logra ahorrar y mandar al exterior el 20% de su sueldo, son unos 400 pesos (100 dólares). Es decir, algo menos del 6% de la riqueza que generó en nuestro país. Se calcula que 5 de cada 100 trabajadores son inmigrantes. Así, el total de trabajadores inmigrantes del país sería unos 900 mil. A lo largo del 2010, crearon una riqueza de 18.000 millones de dólares y, si todos mandan a sus familias 100 dólares mensuales, se llevaron unos 1.080 millones. Ese mismo año, el capital extranjero se llevó del país 12 veces más, unos 12.400 millones de dólares, en concepto de intereses y utilidades. Y ese sí que se lleva la plata sin trabajar. *CEMOP 22 sueños sueños 23 Qué ves cuando me ves Por Alejandro Seselovsky Y entonces un día, de golpe, yo diría que a cuento de nada, sin que nadie la estuviera esperando, sin que nadie le reclamara una irrupción tan elocuente, justo cuando los realities y sus estrellas anónimas se estaban quedando con la boba mirada de todos nosotros, justo cuando el trash arrasador de la sobretinellización asistida se está tomando su merecido descanso de verano, en este febrero que estaba marchando al paso esquizoide del esquizoide gran hermano Christian U, en definitiva, justo ahora: en la televisión argentina estalló la ficción. El primer cruce lo tuvieron El Elegido, la novela proto-progre con la que Pablo Echarri quiere cerrar la trilogía después de Montecristo y Resistiré, contra el retro culebrón que va encontrando su rostro definitivo en el hábil esquinero del box argentino, Luciano Castro, y que se ha dejado conocer con ese nombre tan arriesgado y experimental: Herederos de una venganza. El Elegido es de Telefé y arrancó contando la historia de una multinacional mala malísima que se quiere quedar con las tierras de unos indios buenos buenísimos mientras de fondo suena León Gieco y los cinco siglos igual: en fin. Echarri es el abogado de los malos pero como tiene padre pobre y sindicalista, seguro se va a hacer de los buenos (es lo que tiene la complejidad del relato televisivo, qué se le va a hacer). Herederos, que es del Trece, va en busca de los públicos que han quedado huérfanos de los melodramas en sepia después del final de Valientes: con una cantidad insufrible de bicicletas dando vueltas entre los viñedos, la tira cuenta la historia de Vidisterra, un pueblo que cultiva noblemente la vendimia y en el que, un día, alguien, que es la amada de nuestro héroe, se muere. Como le corresponde a la sucesión histórica de las cosas, el segundo turno es para la comedia. Los únicos es un grupo de agentes, cada uno con un poder especial, en donde esa geniecilla del gesto breve que es Griselda Siciliani y ese manifiesto de la ausencia actoral que es Mariano Martínez componen (compone ella) la pareja protagónica. Del otro lado, Un año para recordar, con Carla Peterson y el ex actor, ex productor y ahora nuevamente actor Gastón Pauls: juntos arman una trama en la que ella vuelve a vivir el último año de su vida. Le pasa a ella, no a Pauls, gracias a Dios, y un poco lamentablemente: Rosstoc era un nuevo actor en la industria de la ficción y su propuesta era, por lo menos, refrescante. Ahora nos quedó esto, los tanques de las mega productoras y sus estrellas, cada una en el vaivén de su cotización. Se acuerdan: eran actores, querían actuar. Bueno, acá están. 24 sueños s a t e o p e d Duelo n Dylan- Lenno Por Luis Andrade En el año 80 graba el al hacia el cristianismo. itu pir es io mb ca un r po a sculina por la canción tenta Bob Dylan atravies mejor interpretación ma la a my am Gr o A finales de los años se mi pre el a forma u otra a servir ng” con el que recibiría tá condenado de algun es no ma hu r se o disco “Slow Train Comi tod e qu os destinado a servir ”. Dicho tema resumía . Según Bob todos estam tos en tal tus y s "Gotta Serve Somebody ne sio ten usa de sus letras que tu clase social, tus pre título de "profeta" a ca el n co r rga ca a alguien, sin importar de o ad cambiado la guitarra de quien se había cans Por entonces Bob había to. jus s má o nd al prójimo. Un discurso mu un an de jóvenes que buscab movilizaron a millones ros góspel. co los olución desde la cama y ica ctr elé por la York fomentando la rev eva Nu en nto me acústica y la armónica rta pa de nera de respuesta con estuvo refugiado en su bir “Serve Yourself” a ma cri es ió cid de John Lennon aquel año ión nc ca ddha? Podrás servir al Después de escuchar la has encontrado con Bu te ue ¿Q o? ist Cr con su mujer Yoko Ono. a o ad ntr ba Lennon, quien creía s de Dylan. “¿Has enco lo hará por vos”. Canta die na o, sm mi tono irónico a los verso vos a rte los dichos de Lennon. es, pero deberías servi sabe que pensó Dylan de se no ha fec la Diablo y creer en las ley sta Ha . de todo tipo de opresión que había que liberarse an y”. BobSerDveySlom ebod John Lennon "Gotta ain Coming Álbum: Slow Tr lf” “Serve Yourse gy (Box Set) e nc ra Año: 1979 F r nnon Antholo o d Le an hn gl Jo En : to um or Álb 69-1980 an ambassad to dance grabaciones 19 You may be : u might like ño A yo d e, rl bl o m w ga to pion of the You may like vyweight cham tring of pearls ea h e yourself th be got to serve a long s You may h u it Yo w ed te de li in ia c s a do for you , ye a so nobody gonn ve somebody You may be 't er s in A to e av h nna yourself got to serve But you’re go somebody u ve u Yo er s to e rd hav nna do for yo the Lo You’re gonna d you may in't nobody go or it may be A an l vi ls vi de de e in th be believe ebody ay m m o s u yo ve Well, it may er ah s Ye nna have to s But you’re go believe in lord ia nc ra F o a a Inglaterr mismo bailar n embajador ervirte a vos que te guste s e e bl u si q po Podes ser u es es en T sto de jugar, l mundo lo por vos Podes tener gu so pesado de . Nadie va a hacer pe as rl de mismo n pe ó de pe a cam ervirte a vos s rga caden la e u q na u Podes ser el es n o en c T n socialista er por vos í de verdad des Podes ser u r a alguien, s adie lo va hac vi N er s e demonios y po u q en r er ne re te c a s s de Pero va alguien, Así que po que servir a ores Señor el er Vas a tener s e ed creer en Señ lo o pu ab di el er n. s Puede r a alguie ner que servi Pero vas a te sueños 25 Inauguración del cuartel XI “Albariño” Hechos compartidos Por Matías Levin El jueves 3 de febrero, la Presidenta Cristina Fernández, junto a las Madres de Plaza de Mayo, ministros de distintas carteras, senadores, legisladores porteños y funcionarios, inauguraron el Cuartel de Bomberos XI "Albariño". A menos de un mes de la toma del Parque Indoamericano, la noticia de la ocupación del Club Albariño resonó en todos los canales de televisión. El conflictivo tema del Parque se había solucionado con política, con diálogo y en el marco de la ley. En el Albariño no pasó lo mismo: a pesar de las necesidades insatisfechas, los ocupantes parecían no aceptar mediaciones y estaban dispuestos a quedarse en el terreno. Pasó, fue realidad, fue tapa. Pero, ¿cuánto hubo de verdad y cuánto de oportunismo ruin y zancadilla política? Lo real hoy es que 30 días después de esos episodios, gracias al Gobierno Nacional y a las Madres de la Plaza, los trabajadores y trabajadoras de la Misión Sueños Compartidos construyeron un cuartel de bomberos en un barrio que lo necesitaba, como necesita tantas cosas para cambiar la historia de desprecio crónico hacia la zona sur de la Ciudad. El día de la inauguración las palabras de Cristina dieron marco a las políticas inclusivas del gobierno nacional y popular: “Porque vivimos una profunda democracia, porque estamos en la construcción de la ciudadanía, es que hoy, a poco más de 30 días de aquellos hechos, estamos acá inaugurando este lugar donde van a estar los autobombas, y acá al lado va a estar el nuevo cuartel y, gracias a la construcción de las Madres, ya tenemos las oficinas en las que el Ministerio de Desarrollo Social va a estar presente aquí también. Porque la primera seguridad es tratar que la gente pueda acceder a los servicios básicos de la ciudadanía: a la salud, a la educación, a la vivienda, al trabajo registrado y estable. No digo que sea lo único que garantice la seguridad porque también 26 sueños aquí tenemos testimonios de que había bandas organizadas, criminales que lucraban con la necesidad de la gente. Por eso creo que entrar en esas discusiones, si con desarrollo social e inclusión desaparece todo, o con palos, le garantizamos la vida y el patrimonio a la gente… Me parece por sobre todas las cosas una discusión inútil, una discusión mediocre y banal. Por eso creo que esto es un símbolo de lo que es necesario para darle también ese valor seguridad a nuestra sociedad”. En la ocasión, Amado Boudou, Ministro de Economía de la Nación, dialogó con Sueños Compartidos. - ¿Qué significa esta inauguración para la Ciudad de Buenos Aires? - Esto da cuenta de cómo se pueden transformar las realidades cuando hay vocación y capacidad de gestión. La Presidenta dio una instrucción muy clara que era resolver el conflicto sin violencia, y una zona que era virtualmente un campo de batalla, hoy es un cuartel de bomberos para atender mejor las necesidades de la gente de toda la zona. Además hay que rescatar la rapidez con que se levantó este cuartel: en tan solo 28 días se terminó una obra de esta mag- “Porque vivimos una profunda democracia, porque estamos en la construcción de la ciudadanía, es que hoy, a poco más de 30 días de aquellos hechos, estamos acá inaugurando este lugar". La palabra empeñada Juan José, trabajador de la Misión Sueños Compartidos, obrador Castañares. “Estar acá es un orgullo, sobre todo sabiendo que este cuartel conformado por casas móviles de Sueños Compartidos es para un barrio que necesita realmente un cuerpo de bomberos. Para nosotros, los trabajadores de la Misión, es muy importante también porque junto a las Madres, estamos presentes en este lugar cumpliendo con las casas, con los proyectos y, sobre todo, con la palabra empeñada”. con muchas ganas y muchas posibilidades de trabajar, no solamente en cuanto a la faz operativa, sino también a la faz preventiva ya que vamos a poder dar cursos y charlas para que haya menos incendios y para que podamos aunar las instituciones con lo vecinos.” Y recordó: “Antes contábamos con un cuartel en la zona de Lugano I y II, y otro en la zona de Mataderos, cerca del Mercado de Hacienda; y de este lado del barrio, detrás de la villa de emergencia era muy difícil acceder. Además hay que tener en cuenta la lejanía con la autopista donde son frecuentes los accidentes. Entonces era necesario, para minimizar los tiempos de respuesta y para mejorar nuestra aptitud y nuestra operatividad, tener un cuartel de bomberos en esta jurisdicción para poder ayudar más rápido a los cuarteles que mencioné, y para acceder más rápido a los lugares donde se nos necesite”. nitud. Imaginemos cuánto se podría hacer en una ciudad tan hermosa y con tantos recursos como Buenos Aires. - ¿Cómo impacta la Misión Sueños Compartidos en este contexto? - Bueno, la capacidad de la Fundación de las Madres para hacer es lo que más emociona. Se llama Sueños pero yo le pondría ‘Hechos Compartidos’: se lo voy a proponer a Hebe, porque cuando uno recorre las obras (lo hemos visto en Chaco, y acá en Capital), es hermoso ver los sueños convertidos en hechos, porque aparte el esquema de funcionamiento, donde quienes van a habitar esas viviendas participan de su construcción, les da un valor muy especial. Terminado el acto, con los últimos repiques de los bombos, Tito Nenna, legislador de la Ciudad de Buenos Aires, afirmó que esta inauguración “en principio, es la recuperación de un espacio para la comunidad. Es un cuartel de bomberos en un barrio donde tanta falta hace y, por otro lado, también es un avance más de las Madres de Plaza de Mayo, de esta maravillosa Misión Sueños Compartidos, en la construcción de mayor justicia, de mayor dignidad, de mayores posibilidades de acceso para todos”. Entre autobombas, móviles y cuatriciclos, estrechando manos, el comisario Gustavo Oscar Benzi, Jefe del Cuartel XI ‘Albariño’, afirmó que “si bien hace dos días que estamos con todo nuestro personal y materiales acá, nos pone muy contentos y orgullosos que hoy haya sido inaugurado nuestro flamante cuartel por la Presidenta de la Nación. Estamos sueños 27 CRISTINA Y LAS MADRES, EN CASTAÑARES La revolución es esto En la ciudad que marcha a contramano del país, las Madres se hicieron cargo del desafío: inauguraron, junto a la Presidenta Cristina y miembros del Gabinete, el complejo habitacional Barrio Padre Mújica, en Villa lugano Donde acaba la ciudad de Buenos Aires, en el límite sur, parecería no haber lugar a la esperanza. Los datos son elocuentes: desde la llegada a la gestión, hace ya largos 3 años, Macri reprobó en todas las materias respecto a la calidad de vida de los porteños: mayor cantidad de niños muertos en su primer año de vida, paupérrimas inversiones en salud, en educación, en vivienda social. Las víctimas siempre son las mismas. Y la Misión Sueños Compartidos aquí, allá y más allá; verbigracia: Castañares, Villa 15 y Piletones. Miles de trabajadores, miles de viviendas, miles de pibes aprendiendo artes y deportes para reproducir vida. Quién no lucha, ama a medias. En contraparte, la derecha se interesa en bajar la imputabilidad de los menores y en perfeccionar los mecanismos de control y represión. Programa de muerte con palabras de muerte, de espaldas a la luz. 28 sueños Por Daniel Roncoroni Antes Villa 15, Ciudad Oculta; ahora Ciudad Luz Entonces, un día de febrero de 2011, penetrando en el espacio del amor más pleno, entraron las Madres y Cristina y los 30000 hijos y Néstor junto a los miles que, debajo, escucharon decir a Hebe: “Queridos compañeros, amigos, amigas, mujeres y hombres de este barrio, que van a habitar este barrio. Sentimos un inmenso orgullo, primero de que estén aquí y después de poder ofrecerles lo que se merecen como ciudadanos de esta Patria. Esto es lo que se merecen, compañeros. Son ustedes, los trabajadores, los que hacen la Patria, siempre. Nuestros hijos soñaban con esto. Hay muchos que hoy no están, pero que soñaron con esta Patria, que dieron su vida por esta Patria. Por eso me parece maravilloso que en este momento nos demos cuenta que la sangre y la lucha nunca son inútiles. Siempre nace y renace y crece. Por Néstor y por Cristina, por ellos, gracias eternamente por hacernos felices a las Madres y a todo el pueblo argentino. ¡Viva Cristina 2011!”, concluyó. Palabra de Cristina La Presidenta Cristina Fernández, entonces, aportó lo que sigue: “Querida Hebe; queridas Madres, Juanita; compañeros, compañeras: yo no sé si realmente se toma dimensión Cómo es el barrio de esto que estamos viendo. Yo miraba cuando ingresé el complejo habitacional, porque no estamos hablando de viviendas, estamos hablando de uno de los complejos habitacionales más grande y más digno de esta bendita Ciudad de Buenos Aires. Porque, Hebe, quiero decirte algo de corazón: vos recién dijiste que nunca soñaste con ser feliz y yo cuando te veía a vos y a tantísimas otras, con los puños crispados, durante mucho tiempo reclamando justicia y hoy las veo aquí, construyendo para otros -porque ésta es la gran diferencia, construir construyen muchos, pero construir para otros no tanto-; construir para otros, sin ningún beneficio, simplemente la rentabilidad está en lo que vos dijiste: la felicidad de los chicos y el poder llevar adelante las convicciones. Esa es la rentabilidad de Hebe de Bonafini y de las Madres de Plaza de Mayo. Gracias a los trabajadores, a los vecinos que van a habitar este complejo, a vos Hebe, a las Madres y a todos los argentinos bien nacidos y de buena madera que quieren seguir compartiendo sueños, que es la Argentina mejor que queremos seguir soñando”. “Las Madres nos dan todo a nosotros; por ellas hasta podemos conocer a la Presidenta que amamos”, comenta una trabajadora de la Misión. Cuando se comparte, también el amor lo puede todo. Los consorcios están organizados en 13 torres de 60 viviendas cada uno, de cinco pisos, con ascensor reglamentario. Las casas cuentan con dos y tres dormitorios y se entregan equipadas con cocina, termotanque, mobiliario, calefacción, bajomesada, baño completo con bañera y artefactos de iluminación. El 5% de los hogares está destinado y acondicionado especialmente para personas con discapacidad, como está previsto para todas las construcciones de la Misión Sueños Compartidos. El proyecto completo incluye áreas deportivas y de uso común. Castañares fue el tercer obrador de la Misión Sueños Compartidos puesto en marcha. A las 15 horas del martes 4 de septiembre de 2007, en el Auditorio de la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo, se firmaba el convenio para la construcción del nuevo barrio “Padre Mugica”, en el terreno ubicado en la avenida Castañares y General Paz a construir para y con los vecinos las Villas 19 (Barrio INTA) y 21-24, los barrios Obrero, Bermejo y Villa Cartón. En el obrador de Castañares trabajan 703 personas de las cuales el 20 % son mujeres. Del total mencionado, más del 50% tienen entre 18 y 33 años. El 13% tiene más de 50 años. Una de las características más interesantes es la multiculturalidad: si bien el 50% de los trabajadores son argentinos, la comunidad paraguaya representa aproximadamente el 35% del total, y la boliviana tiene alrededor de un 10% de participación. La presencia femenina en las obras de la Misión Sueños Compartidos no tiene comparación a ninguna otra obra realizada en territorio argentino y tal vez en Latinoamérica o el mundo. En Castañares, el 8% de ellas son oficiales y casi el 12% medio oficiales; estas mujeres ingresaron todas en la categoría de ayudante, lo cual significa que se fueron desarrollando y capacitando en un oficio que históricamente les pertenecía a los hombres. sueños 29 sueños 31 POESÍA Y MADRES Palabras como piezas de una construcción Por Daniel Ballester Cárceles Luis Mario Borri, el Tano, acompaña a las Madres desde sus primeros años en la lucha. Poeta y escultor, no deja de aprender de ellas. De ahí su condición de militante, que no cesa nunca. Las marchas que las Madres proponen desde hace 34 años cada jueves en la Plaza de Mayo esconden un mecanismo íntimo de extrema precisión sólo posible de comprender, compartir y disfrutar participando de ellas. Algo de eso tienen las creaciones de Luis Mario Borri. Este ex remero nacido en Berisso, en las afueras de La Plata, hijo de inmigrantes italianos, padre de cuatro hijas y que desde 2001 vive entre Milán y Buenos Aires, crea piezas autónomas (cuentos, esculturas, poemas) vinculadas entre sí en un puerto de fuga o anclaje donde escribir, desarmar o atornillar son parte de una síntesis perpetua: todo se transforma porque todo se recicla. “Mis esculturas nacen de mis manos, mientras que la mente se ocupa de otra cosa o, a lo sumo, asume el rol de la consejera o del peón ayudante que se limita a solucionar meras cuestiones logístico-constructivas”. luismarioborri.com o este relato de su libro “Trece cuentos breves”, son algunas de las vías para comunicarse con la obra apasionada de este creador “zurdo, daltónico y autodidacta”, que todavía sabe y aprende, sobre todo cada jueves, sobre el arte de marchar y construir. 32 sueños Poco a poco el zoom del satélite me devuelve imágenes más precisas: Sudamérica, las costas del Río de la Plata, Buenos Aires, los suburbios, un barrio aún más periférico, una calle polvorienta, una cuadra de ranchitos amontonados y en fin, la escena nítida del patio de tierra apisonada, el parral frondoso y, a su sombra, el brazo carnoso de la vieja que acuna un cuerpecito ayudada por el abanico “trae-fresco-ahuyenta-moscas” que improvisa su mano. Piensa en tantas cosas viejas: en sus años de prisión, en el futuro de la nena adormecida en su regazo –hija de su hija ausente por estar entre rejas desde hace un mes– y en el padre, de quien no se sabe nada desde siempre. La otra nieta –con sus quince años emboscados bajo la prematura adultez– barre el patio y luego acomoda la bandejita del mate sobre la mesa más bien enclenque, pero limpia y decorosa que cobija el parral. La muchacha casi tropieza con el viejo que irrumpe desde la cocina, tambaleándose por el alcohol; la chica lo sostiene y con un dejo de ternura y comprensión –idéntico al de la vieja hacia la nena– lo acompaña hasta la puerta de la pieza contigua al patio. Tal vez sea efecto de la resignación que anestesia y desdibuja todo, pero la postura de las dos mujeres no trasluce tensión ni rencores contenidos; tampoco vergüenza, porque el concentrado de pobreza y degradación de la escena desvanece ante la actitud digna, de respeto, sobretodo de genuino amor, con que ambas acuden a esos peldaños extremos y vulnerables de la escala de la vida. Así quisiera creerlo, pero me invade el temor de abrigar consolatorias visiones naïf sobre la fuerza inmensa del amor o sobre la obstinada capacidad de redención de lo humano, aún cuando transite por el más oscuro de los senderos de la desazón. Con más contundencia, me asalta la sospecha de que sobre ellas, sobre mí, se imponga el poder de la alienación, de la locura, en fin, de la ceguera a la que se arriba cuando de la esperanza ya no existe traza. Y así me veo: como bailando el vals sobre la cubierta del Titanic o como el pianista del bar que sigue tocando en medio de la balacera, y me parece que ya no podré escaparle a la amarga conclusión. Sin embargo, y aunque quizás víctima de la ceguera, siento que los pensamientos se me barren frente a esa otra imagen, la de la vieja de hace años y todavía en prisión, cuando pensaba en voz alta: “Mi sueño es poder, algún día, adormecerme con la cabeza apoyada sobre el pecho de mi viejito”. Y así la veo, a través de los barrotes, como en una pantalla de televisión, en un primer plano austero, sin lágrimas teledirigidas ni musiquita lírica de fondo, sin más que la prepotente chispa de sanísima locura que le aflora desde el fondo de sus ojos. Y eso me alcanza, me convence, me redime. Ahora, el alarido seco de los cerrojos es un cuchicheo que se aleja.