texto curatorial

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texto curatorial
REVISTA VIRTUAL DE INVESTIGACIÓN EN HISTORIA, ARTE Y HUMANIDADES
Año 2011 Vol. 2 Nº 4. Noviembre - Febrero
¿POR QUÉ UN TEXTO CURATORIAL?
Collage: Roberto González.
Tampico Cultural, portal de arte y cultura regional
Héctor Iván Valencia Zapata
Artista Plástico y especialista en
Pedagogía de la Comunicación y Medios Interactivos
http://Hectorivanvalenciazapata.blogspot.com
[email protected]
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REVISTA VIRTUAL DE INVESTIGACIÓN EN HISTORIA, ARTE Y HUMANIDADES
Año 2011 Vol. 2 Nº 4. Noviembre - Febrero
¿Por qué un texto curatorial?
La contemporaneidad en la que se sumerge el arte hace que el creador se sienta náufrago en medio de
miles de océanos. Críticas, conceptos, comentarios aparecidos en diferentes medios le interrogan
acerca de su hacer ejerciendo presión que obliga al arte a legitimarse, refrenarse, reconocerse y
visibilizarse, ante lo cual encuentra una sola alternativa: los mismos medios masivos que se presentan
como tabla de salvación para convalidar y autenticar. Ya no se requiere firma, nadie puede usurpar o
apropiar, ya está registrado. No obstante existen los peros, en la medida que los medios solo admiten la
novedad, lo actual, buscan el espectáculo -a mayor espectáculo mayor audiencia-.
Empero, el comportamiento humano y la lectura que el artista hace de su universo (interior y exterior a
él) permite la ebullición constante de la creación y es así como aspectos del pasado cercano se hacen
visibles. El pasado se hace presente proyectándose en un futuro inexistente. Dentro de la creación
aparece la resignificación de lo cotidiano a través de la representación de objetos, el estudio de
contextos urbanos, la reconstrucción de la memoria colectiva y la compilación de imaginarios, entre
otras cosas, con las cuales se crea una mezcla que internamente teje hilos conductores: la memoria y el
olvido, la riqueza y la pobreza, la acumulación y el vacio, conceptos contradictorias entre sí resueltos de
diferente manera en una creación.
¿Qué hacer ante esta avalancha de propuestas, presentadas en forma tan disímil, para que la visibilidad
no esté sujeta a otros medios diferentes al artístico? ¿Cómo romper con esa inequidad donde unos están
en la palestra y habitan los mismos contextos contemporáneos del arte? ¿Cuál es la causa de que unos y
otros no sean vistos, reflexionados, valorados en el mismo espacio y tiempo? ¿Cuál es la mejor manera
para que la oferta y la demanda interactúen en un mismo contexto y permitan que hacedores con
trabajos similares y expresiones disimiles estén juntos? ¿Cómo procurar la equidad de ambientes para la
creación? Una buena respuesta a estas preguntas la presenta el poeta Marinetti al definir la Radia en
1933 como “un arte sin tiempo ni espacio sin ayer ni mañana”, un tiempo que corresponde vivir a cada
uno con sus pro y contras bajo premisas que se solventan de acuerdo a mundologías y circunstancias
que proporcionan las cloacas de la vida.
Son estos intrincados espacios los que permiten crecer paulatinamente e ir hilando una idea tras otra;
también son el lugar donde se entretejen el ayer y el mañana y se zurcen en cada expresión corpórea,
pictórica, escultórica, audiovisual, entre otras, y se construyen contextos particulares de acuerdo al
ingenio de cada creador. Estos espacios, como lo expresa Marinetti, deben permitir la interrelación de
artistas a partir del trabajo, deben ser un espacio donde se legitime a través de lo realizado, donde se
valore y evalué lo plasmado, donde la propuesta artística delinee y proponga puntos para una reflexión
profunda por parte de la audiencia y sea esta quien dé sentido a la obra ubicando la creación en el lugar
que corresponde con criterios, conocimientos y visiones emanados del dialogo obra-espectador.
Lo anterior se ha venido dando gracias a reflexiones profundas que personas en diversos campos filosofía, historia, sociología, crítica...- han realizado sobre el arte con el fin de sacarlo de espacios de
marasmo permanente. Las deliberaciones han permitido crear algunos parámetros consensuales
donde caben la contradicción, afirmación e hipótesis y aportar a la creación del denominado “texto
curatorial”, el cual busca precisar aspectos conceptuales en torno a semántica, dialéctica y cohesión
perceptual para llegar a su correcta interpretación y así servir de guía al creador para que desarrolle una
propuesta apropiada. De esta manera se libera al artista de la búsqueda de legitimación de su trabajo
tras parámetros que no son los artísticos (ya que la propuesta está por encima de la forma, espacio y
tiempo) y logra así que la contemporaneidad legitime aspectos que corresponden a lo intrínseco del
arte.
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