50 aniversario - CEIP Vegarredonda

Transcripción

50 aniversario - CEIP Vegarredonda
Revista escolar
Junio 2012
1.- Editorial.
Sumario
2.- AMPA
3.- Presentación.
4.- “De maderas vaporosas”.
5.- Historia del colegio.
6.- Más historia.
7.- Atención a la diversidad desde los años sesenta hasta hoy.
8.- Pasado y presente de la actividad docente.
9.- La escuela de 1976.
10.- Carta irreverente de un “exvegarredondiano”.
11.- Vegarredonda y el Centro de Día El Castillo.
12.- Cincuenta años de buenos recuerdos.
13.- Yo también estudié en Vegarredonda.
14.- Vegarredonda mi primer destino.
15.- Lo que dicen los niños.
16.-Un principio y un final.
17.- Así éramos y así somos.
18.- Nuestra revista en el tiempo.
19.- El cole en las noticias.
20.- Diez lustros de oro.
21.- Cuentos de antes para niños de ahora.
22.- Recuerdos.
23.- Pasatiempos.
EDITORIAL
El colegio cumple cincuenta años y hay que celebrarlo. No son necesarias muchas palabras pues este
número está dedicado íntegramente a recoger experiencias, recuerdos y hechos ocurridos a lo largo de
todos estos años.
Este monográfico es una parte más de las actividades programadas con motivo de tan ilustre efeméride.
Entre ellas cabe destacar, la elección del diseño y del lema “50 años educando para la vida” para la
pancarta ilustrativa de la fecha, la colocación de una placa conmemorativa en el vestíbulo del centro o la
charla “El arte de educar” a cargo de la profesora de la Escuela Universitaria de Educación, Pilar
Cabeza.
En este número queremos recoger el recuerdo y las vivencias de toda la Comunidad Educativa a
través de la participación de maestros jubilados o antiguos maestros que ejercen en otros
centros, de antiguos alumnos y de los padres de los mismos, de forma que sirva como
homenaje para todos, para los que fuisteis y para los que somos.
Por ello, queremos que todo el mundo se sienta cercano, protagonista de la historia y de la evolución
del colegio así como de la construcción del futuro en el que todos tenemos mucho que aportar.
Estimadas familias:
En este año 2012 en el que celebramos el 50 “cumpleaños” de
nuestro querido colegio, desde el AMPA queremos aprovechar para
recordar y homenajear a todos y cada uno de los padres y madres que
han formado parte de ésta nuestra asociación a lo largo de todos estos
años.
Personas, todas ellas, que gracias a su labor desinteresada en
favor de los alumnos, han ayudado a hacer posible año tras año, que el
colegio haya ido creciendo y madurando a la par que los niños que por
sus aulas han ido discurriendo. Así que a esta cadena de padres y
madres que ha ido agrandándose curso a curso a lo largo de las
distintas generaciones de los niños de Guardo, no podemos más que
dedicar un generoso reconocimiento a su esfuerzo, dedicación y
compromiso
con
la
educación.
La historia del AMPA comenzó el 27 de abril de 1.978, o ésta es,
al menos, la única documentación con la que contamos y que acredita
que en esta fecha se firman los estatutos fundacionales de la asociación,
que en aquel entonces denominaron APA VEGARREDONDA.
Solamente disponemos de las firmas de esa Junta Directiva
fundadora, ni siquiera conocemos sus nombres completos, pero aquí lo
dejamos reflejado para que quede constancia de que con su iniciativa se
emprendió un camino que muchos han recorrido y que aún sigue
adelante.
FIRMAS
Os deseamos tanto a nuestros chicos y chicas de sexto que
comienzan en el instituto como a los que siguen adelante en el colegio,
unas felices vacaciones que sirvan para cargar las pilas a tope y así
empezar el curso que viene con mucha fuerza,
Presentación del “50 aniversario del CP Vegarredonda”
1962- 2012
“50 aniversario del CP” Vegarredonda”
La historia de un colegio es, o al menos debe ser muy larga. Tiene un principio y
tendrá un final…
Cada momento, cada instante de esta historia es también la historia de muchas
personas que viven ese momento, esa circunstancia.
Cada uno vive su ”pequeña historia “, y ésta es la que guardan las paredes del
Colegio “Vegarredonda” en su memoria imborrable. Ahí escondido GUARDA una
parte de cada una de las personas que han pasado por él, en ellas se ha queda una
parte de cada una de las personas que han pasado por él: alumnos profesores,
padres, personal de limpieza, de cocina, conserjes….
GUARDA todas las ilusiones, anhelos, frustraciones, triunfos y fracasos, que
individual o colectivamente hemos ido acaparando.
GUARDA un gran tesoro, las primeras experiencias de muchos alumnos que, un día,
algunos con los ojos llorosos, entraron bien agarrados de la mano de sus padres
para descubrir un mundo nuevo.
GUARDA esas primeras amistades que se forjan en el colegio y que duran para
siempre, aunque tardemos mucho en vernos, siempre recordamos a nuestros
compañeros, el que se ponía en el pupitre de al lado, el que no hacia nunca los
deberes, el que………., el que…..
GUARDA el esfuerzo callado de muchos maestros, que han dedicado su vida, sus
experiencias con mucha ilusión par ayudar a los niños a que fuesen descubriendo la
magia de las letras , de los números, la ilusión de los primeros cuentos, los primeros
saberes científicos.
GUARDA numerosas paginas en blanco donde poder añadir nuevos proyectos,
nuevos sueños, donde se puedan formar hombre y mujeres para un mundo nuevo.
La historia del colegio es un camino donde ni es mejor, ni es peor el principio,….. ni es mejor, ni peor
el recorrido, es……. sencillamente DIFERENTE, pero con el mismo fondo y la misma ilusión.
Deseamos a todos que esta parada que hemos hecho para recordar el “50 Aniversario” sirva para
que, después de haber mirado un poco hacia atrás, tomemos un nuevo impulso hacia adelante y poder
abordar los nuevos retos que la sociedad y el sistema educativo nos exige, pero sin olvidar que el colegio está
formado por PERSONAS que merecen todo el respeto.
Gracias a todos los que habéis formado y seguís formando parte de esta historia.
Gracias por la aportación que habéis dejado todos los que por aquí habéis pasado
Gracias por las ilusiones y esfuerzos que se han ido quedando entre estas paredes.
Gracias a lo que aquel año 1962 comenzaron este camino, a los que continuaron, a los que ahora
estamos presentes, y gracias a los que seguirán después del 2012.
Gracias a todos los que han formado y forman la comunidad educativa a lo largo de estos 50
años.
Terminamos con el lema que hemos elegido para la placa del cincuentenario:
“Dime y lo olvido
Enséñame y lo recuerdo
Involúcrame y lo aprendo”
(Benjamín Franklin)
Vegarredonda
DE MADERAS VAPOROSAS
Diez años, algunas lluvias y nieves de un primer
invierno polar, otros tantos cursos con el afán de educar y la
necesidad de ser educado; eso ha pasado por mi vida, eso, un río de personas con sus
pelajes y un puñado de amigos, han pasado desde aquella limpia, con olor a fruta madura,
otoñal mañana de septiembre en la que, tras cruzar el umbral del Vegarredonda, observé
cómo una maestra flotaba ligera, a la cabeza de un grupo de infantiles, sobre un piso de
madera vaporosa. Una extraña advertencia de lo que habría de venir. Uno empieza la
andadura con la curiosidad y la prudencia de un desconocido, la vida le fluye deliciosa y
feliz en aquel lugar y acaba por no despedirse jamás. Una sola vez he vuelto; siento que uno
no debe volver demasiado a los lugares donde ha sido feliz.
Hasta aquí mi memoria sentimental del colegio Vegarredonda, necesito expresaros la
racional, la educativa, porque sospecho que nace y se amamanta de aquella. Si la primera es
luminosa, alguna sustancia la abastece, alguna fuente de energía limpia y sostenible (han
pasado diez años de mis recuerdos y la criatura no deja de crecer) la dinamiza. Pues tiene
que ser LA GENTE, SU GENTE. El cuerpo y el alma de la enseñanza es la gente, la materia
prima, la gente, el producto, la propia gente, y los recursos… lo que es capaz de rescatar esa
gente de su interior y del esfuerzo compartido con otra gente.
En el Vegarredonda, y esto es la cuestión, me encontré con gente de calidad y sigue
habiendo gente de calidad. La ecología de un centro nos aproxima a lo que allí se cuece. La
ecología, ese entorno que se construye, esa atmósfera que se respira (aún percibo el olor a
madera vaporosa de aquel pasillo, aún oigo el susurro de aquellos pies jacobeos), los sonidos
acogedores y dichosos, las manos que comparten la tarea, el ocio y el negocio de cada día,
los conflictos, las contusiones suavizadas con el bálsamo de la delicadeza… Toda esa
ecología es el fruto, y septiembre no da frutos a quien no plantó, ni regó, ni podó, ni acarició,
ni mimó, ni llenó de razones para la fertilidad.
Nada de desiertos, nada de espejismos, son los frutos de un trabajo bien hecho
durante años, de un trabajo compartido, de un proyecto creativo y reflexivo, del cuidado de
lo grande y lo pequeño.
¿Cincuenta años?, Una cuenta insignificante
para un inmenso colegio.
¡Enhorabuena, amigos!
Luis Lomas
GUARDO, SUS GENTES Y SU HISTORIA
JAIME G. REYERO
ED. CULTURA & COMUNICACIÓN
¡Bodas de oro de nuestro Colegio Vegarredonda !
Cincuenta años y parece que el inicio está al alcance de la mano.
Era el año 1960. Guardo crecía y crecía. Las ocho aulas de primaria y dos de infantil que existían en la
enseñanza pública, (ya funcionaba el Colegio Amor de Dios ) se iban sobresaturando y había que dar solución al
problema. Las únicas escuelas decentes eran las cuatro del Otero, los demás estábamos en distintos locales
habilitados por el Ayuntamiento.
Estaban recién habitadas las primeras casas baratas como ensanche del pueblo hacia el rio y, frente a
ellas y en unos prados del término “VEGARREDONDA” se inicia la construcción del Colegio siendo alcalde D. José
Coupeau, farmacéutico, realizando la obra el constructor local Pedro Galano.
Se inauguró en el año 1.962 con 4 aulas de Infantil y 18 de Primaria ampliándose posteriormente a 24 cuando
se cerró el patio y se añadió un ala para gimnasio y comedor.
Llegaron maestros nuevos al Colegio, jóvenes, entusiastas y en plena producción familiar pues como
anécdota cito un curso en el que, en mi clase de párvulos, había 8 hijos de compañeros de la misma edad. Por
supuesto que todos residían en la localidad. Muchos de estos maestros han permanecido con nosotros hasta su
jubilación.
En los años 80 y primeros de los 90, había en Vegarredonda 30 profesores para atender 18 aulas de
primaria, 4 de Infantil, 2 de Educación Especial y el profesorado de las especialidades: ¡Gimnasia, Inglés, Música
y Logopedia!
Los años transcurrían y con ellos los cambios ministeriales en Educación. Los niños de 7º y 8º pasarían a
los Institutos a terminar su formación previa al bachillerato. Por otro lado comenzaban a aparecer grietas en la
construcción del Colegio que aconsejaban tomar decisiones preventivas.
La decisión ya la conocéis : se demolería el edificio y se construiría uno nuevo ajustado en capacidad y dotación
a las nuevas necesidades. El solar del antiguo es hoy el Centro Sociosanitario.
La continuación de la historia deben contarla otros, pues yo me jubilé en 1993 junto con el viejo
edificio………
TEODORINA
DIVERSIDAD: DESDE LOS AÑOS 60 HASTA
HOY
Todas las personas somos diferentes a la hora de aprender, mostramos diferentes intereses, estilos de aprendizajey
motivaciones. Además, estamos influidos por el entornoque nos rodea, que nos ayuda o entorpece en
nuestro proceso de aprendizaje.De este modo, encontramos en las aulas una diversidad dealumnos/as que muestran
distintos intereses, aptitudes, actitudes y motivaciones. Los centros escolares y los docentes tienen el reto de
atender a esta diversidadde manera que cada alumno/a consiga realizar un proceso de aprendizaje
eficaz.La LOE hace especial hincapié en entender que la atencióna la diversidad debe estar dirigida a
todos los alumnos/as,independientemente de cuáles sean sus necesidades. Se trata de contemplar la
diversidad como principio y no como una medida que corresponde a las necesidadesde unos pocos.
El término NEE hace referencia a los alumnos/as que necesitan apoyos educativos específicos. Antes se
consideraba que el alumno con una necesidad de este tipo era el que se tenía que adaptar al sistema
educativo en la medida de sus posibilidades, mientras que en el sistema actual, la escuela es la que se ha
de adaptar al alumno/a. Esto supuso una auténtica revolución en las prácticas educativas habituales así
como en la concepción y diseño de servicios educativos. Desde entonces los principios de normalización
e integración siguen vigentes. Normalizar significa que las personas con necesidades especiales puedan
disfrutar de condiciones de vida lo más parecidas al modo de vida de la sociedad. El principio de
integración es el que posibilita esta normalización.
El panorama hace 50 años era bien distinto: se tendía a la homogeneizar al alumnado sin contemplar esa
diversidad de la que hablamos y cuando un alumno tenía unas “necesidades especiales”, éste era atendido
en centros de Educación Especial como única oportunidad. Actualmente, los alumnos con NEE necesitan
ser integrados y solo se plantearán los centros específicos cuando las necesidades del alumno no puedan
ser atendidas en el sistema educativo ordinario.
Para garantizar una respuesta a la diversidad se precisan medidas permanentes o temporales para atender
las diferencias. La disposición de recursos personales y materiales se concreta en especialistas (profesor
de pedagogía terapéutica, especialista en audición y lenguaje, fisioterapeuta, etc.) y en medidas ordinarias
que permiten que se puedan hacer desdobles en las clases o que un clase pueda ser llevada por dos
profesores para atender mejor a todos los alumnos del aula.
Y llegamos aeste momento de inestabilidad en el que nos encontramos y que afectan a toda la sociedad y
a todas las instituciones. Estamos contemplando ante nuestras narices como no se están garantizando
derechos por los que se había luchado escarnecidamente. Los recortes penetran en la escuela pudiendo
arrasar lo que tanto se ha logrado en estos 50 años en la atención a la diversidad. La mejora de la calidad
de la educación se torna más difícil cuando los recursos personales y materiales son menos, pagando más,
aquellos alumnos que precisan de dichos recursos para su avance. Dar a cada uno lo que necesita supone
más que nunca buscar alternativas y hacer “encaje de bolillos”. Más que nunca es necesario que
trabajemos en equipo, que mantengamos el sentido de nuestra labor y que familias y profesores aúnen
esfuerzos en beneficio de a quienes nos debemos: los niños y niñas de este colegio.
Begoña Beatriz Miguel Pérez (Orientadora Educativa)
PASADO Y PRESENTE DE LA ACTIVIDAD
DOCENTE
En materia educativa, no es fácil hacer comparaciones, o quizás sea imposible hacerlo, porque no
siempre cualquier tiempo pasado fue mejor.
No obstante, las diferencias son notables antes un antes y un después, desde las simples nominaciones
hasta los materiales, métodos y objetivos.
Antes era: escuela, maestro; ahora: cole, profe o fulanito/a.
Cada época, década o momento tiene aspectos más o menos positivos, atrayentes y otros que no lo son
tanto. Damos un repaso a nuestros tiempos. Nos tocó educar y enseñar durante toda la segunda mitad
del siglo XX. Enfrentar y encajar varias leyes educativas: la E.G.B., LODE, LOGSE, Infantil, Primaria,
Secundaria, etc.
Los maestros, con pocos medios: unos cuantos libros, mapas antiquísimos, encerados pintados en la
pared, masificación de alumnos/as… Un solo docente impartía todas las materias en aulas con 35 o 40
niños/as y en ellas incluidos los ocho cursos desde 1º a 8º. Intentábamos con esfuerzo, tesón y
repetición, transmitir los conocimientos, procurando que nuestros pequeños alcanzaran el más alto
nivel de instrucción. Pero los maestros de entonces, éramos por encima de todo educadores, nuestro
principal empeño era conseguir que los adolescentes y jóvenes adquiriesen unos valores
profundamente religiosos y una cultura de lenguaje y modales refinados.
No había horas y fechas de tutoría, pues esta se ejercía constantemente, lo que resultaba muy fácil, ya
que el maestro/a vivía integrado en el pueblo como un vecino más y podía dialogar con los padres en
cualquier momento del día, por ejemplo: el domingo, al salir de misa. Los padres tenían plena confianza
en el educador de sus hijos, al que respetaban totalmente y hacían que sus hijos le respetasen. La
complicidad entre unos y otros era una constante.
Nuestra forma de actuar era meramente vocacional pues en unos tiempos en que los salarios eran muy
bajos y con posibilidades de mejores empleos, nosotros erre que erre. El maestro era: profesor, padre,
catequista, amigo… porque habíamos nacido para ello. De nuestro quehacer diario, conseguimos
hombres y mujeres de provecho algunos con carreras y puestos de trabajo muy importantes.
Así era en los pueblos, con escuelas de pocas aulas o mixtas. Aquí en Guardo, pueblo de unos 12ooo
habitantes en las décadas de los años 70 y 80, los Centros Educativos actuales tenían bastantes más
aulas y profesores. En el CP Vegarredonda antiguo, donde hoy se encuentra el Centro Socio-Sanitario,
había unos medios didácticos escasos, dificultades de programación, necesidad de ingenio y esfuerzo
para mantener la disciplina que ya empezaba a relajarse.
De todo lo dicho anteriormente, ya han pasado muchos años y 14 de mi jubilación.El proceso evolutivo
hacia la enseñanza actual había comenzado durante la década de los años 90.
Ahora con edificios amplios y modernos, menor ratio profesor-alumno, medios didácticos avanzados y
estrategias pedagógicas demasiado atractivas, creo y espero que se pueden alcanzar metas muy altas.
Que los alumnos/as de estas generaciones, sepan provechar las oportunidades y agradecer a sus
profesores/as todo el desvelo y el amorque ponen en ello.
Mi recuerdo cariñoso, para toda la comunidad educativa de este Colegio tan querido.
JUANITA.
LA ESCUELA DE 1976
Navegando en Internet, también hemos encontrado datos interesantes sobre la enseñanza en
esos años. Aquí se nos cuenta un pequeño resumen de los centros, alumnos y profesores con
los que contaba Guardo por aquel entonces.
También aparece una fotografía de una clase de la época y… ¿quién sabe? Quizás alguien se
encuentre a sí mismo o a un familiar entre estos alumnos…
A continuación os mostramos la información encontrada.
“En cuanto a la enseñanza cuenta con 7 centros docentes que tienen el siguiente alumnado:

290 alumnos de preescolar.

1.756 alumnos de EGB.

125 alumnos de BUP.

150 alumnos de Bachillerato.

83 alumnos de COU y,

185 alumnos de Formación Profesional. (Cuando hablamos de formación profesional nos
referimos a las enseñanzas impartidas en la escuela conocida como artes y oficios donde
actualmente están las Amas de Casa a la salida de la carretera de Palencia aunque en
este curso se había abierto en la planta tercera del edificio de correos otras aulas
provisionales hasta que se abriera el centro de formación profesional que ahora se llama
IES Señorío de Guardo).

Contando con una plantilla de 104 profesores.
Hemos encontrado esta foto del 4º curso de EGB de chicos de la escuela Vegarredonda del
curso 1976 si alguien se ve identificado o conoce a alguien de la foto estaríamos agradecidos
que nos enviarais el nombre. Y si la foto está confundida también os agradeceremos la
rectificación.
Luis de la Hera de Villalba de Guardo y que llegó a jugar en el desaparecido Club
Deportivo Guardo nos manda el siguiente email sobre esta fotografía: “El maestro fotografiado
es mi tío Justo Martínez Isla natural de Villalba. Estaba casado con Doña Dioni que también fue
maestra en el mismo colegio hasta que se jubilaron.”
También os dejamos esta foto de Dª María y sus alumnos de Educación
Preescolar.
CEIP VEGARREDONDA
C/ LOS MOLINIOS S/N
34880 GUARDO
Querido amigo:
No hace ni un año que nos separamos (y no por “incompatibilidad de caracteres”, cono se dice hoy en día,
sino porque en mi sano egoísmo preferí que en mi epitafio pusiese “Trabajó para vivir” a “Vivió para trabajar”) Sin
embargo, por fas o nefas no acabas de perderme de vista. Cuentan las malas lenguas que es porque me gusta Chavela
Vargas cuando canta eso de “… estás diciendo que te vas, que te vas y no te has ido … Pero tranquilo, amiguito
querido, porque de lo que estoy seguro es que sólo me verás de visita.
Recordarás que soy malo para las fechas, pero me ha dicho un pajarito que vas a cumplir 50 añazos. Así que ante
todo ¡¡¡Felicidades!!!
Si yo, que pasé 27 años contigo cantidad de recuerdos y anécdotas, ¡Qué no tendrás tú en 50 años! Pero te digo una
cosa: Por tu aspecto me das envidia porque te conservas de “ ...ta madre”. No sé quién sería el cirujano, pero desde que
te hicieron el bay-pas de la calle San Antonio a la calle Los molinos, has rejuvenecido un montón.
Además pasaste de ser un centro de “catedráticos” (como te decían antaño) a ser un centro que “pichinglea” con el
Brithis Council. ¡Quién te lo iba a decir a ti hace 50 años! Ya lo dijo Cervantes: “¡Cosas veredes, querido Sancho!
¿Te acuerdas de las filas para subir a tus clases? ¿Y de tu iluminación en clase? ¡Dos tristes bombillas y con los techos
altos! Muchas veces he comentado contigo que no comprendo cómo no había más “Manolitos Gafotas!” en Guardo o
más vendedores de la ONCE ¿Y de las caídas en el patio? ¿Y de los cigarros que hemos fumado en tus pasillos y
clases? En fin, ¡Pero qué burros somos los humanos algunas veces!
Ahora quiero decirte una cosa que nunca me atreví a decirte cuando estábamos juntos: ¡¡GRACIAS!! ¿Qué por qué?
Tranqui, chaval, que ya te lo digo:
Porque me diste la oportunidad de tratar con unos chavales extraordinarios, que casi todos me han dejado huella y,
cuando alguna vez me los voy topando por la vida, me alegro de haberlos encontrado en tu seno.
Porque aunque no estudié para maestro, por tu ambiente, poco a poco me fui haciendo maestro y además acabé
disfrutando con la enseñanza.
Porque cuando, por causa varias, permitiste que fuera tu director durante cinco años, ayudaste a que me inyectase en
vena una buena dosis de adrenalina para que en mis últimos años de docente no me “prejubilase” antes de tiempo.
Además esa etapa me ayudó a comprender mejor cómo funcionaba la Administración, que unido al “Máster
Postgrado” que hice los meses que pertenecí a la Junta de Personal Docente me dio un poco de visión global de la
temática docente y poder deducir que en parte, “estos lodos vienen de aquellos polvos”. Pero claro, de eso a que ahora los
cabezas “¿pensantes?” nos quieran desmontar lo habido y por haber, media un abismo. ¡Un poco de por favor, señores!
¡No tiren por la borda lo conseguido en esos 50 años que tú tienes, querido Vegarredonda! ¡Malditos recortes!
¡Gracias!, porque cuando, junto a otros, me declararon “Director ilegal”, tú no me declaraste también “proscrito”. Por
cierto, ¿Tú conociste a alguien que dimitiese por aquel fallo de la Junta? Te lo digo, porque yo no. ¡Maldita burocracia!
Me imagino que habrá llegado a tus oídos que todos mis alumnos acababan diciendo que era un cansino y que era
más pesado que tragar un rollo de alambre de espino. Como puedes ver, tenían razón, porque me he vuelto a enrollar y
de tu cumpleaños he pasado a contarte mi vida. ¡Que no me la habrás oído veces! Perdóname una vez más, pero yo
creo que a los sesenta ya no cambio.
Bueno, que vine a desembuchar parabienes y he de desembucharlos: ¡Felicidades de nuevo y enhorabuena por vivir
experiencias en dos siglos!
Como se decía antiguamente en las cartas: “Tuyo siempre”
Fco. Javier Queipo Burón
P.D. Si este final no te gusta por trasnochado, te propongo otro en forma de chiste:
- Papá, papá, ¿Por qué ser del Atleti y de Vegarredonda dicen que es lo mismo?
- Porque es como una droga, hijo mío, no hay modo de desengancharse de ellos.
Además, por último, permíteme un consejo ahora que soy “jubilata” y, como en la antigua Roma, pertenezco al
“Senatus Consultus”: Nunca olvides a todos los que pasaron por tu recinto ( profes, alumnos y empleados) porque
“con aquellos palos se han hecho esta astillas”
Vegarredonda y el Centro de
Día “El Castillo”
Hola a todas las personas que formáis la Escuela de Vegarredonda.
Os saludamos desde el Centro de Día “El Castillo”. Sabemos que celebráis
el 50 cumpleaños de vuestro colegio y desde aquí os enviamos una
cariñosa Felicitación deseando que lleguéis a cumplir ¡UN SIGLO!.
Nos alegra que os hayáis acordado de nosotros y nos hayáis invitado a
participar en la revista en este momento tan especial como es vuestra fiesta de aniversario.
Gracias.
Nosotros, para quien no lo sepáis, somos una familia diferente que vivimos en un hogar precioso
y acogedor, ¡no porque vivamos en una lujosa casa! (más bien al contrario, ¡seguro que tiene
tanto años o más que vuestro cole!), sino porque así nos sentimos los que allí convivimos de
lunes a viernes y porque así tratamos de pasar los días: con mucha alegría.
La familia está compuesta por dos educadoras que ayudan a los niños en todo lo que cada uno
necesite, son las malas de la película (como vuestros profes) porque son las que trabajan
siempre con los niños y les exigen (como cualquier familia); una cocinera que nos tiene
encandilados con sus riquísimas comidas; una persona que nos ayuda en la limpieza para que
todo esté como los chorros del oro; una coordinadora, la persona que nos pone en orden y “al
orden”, y organiza el Centro para que la convivencia no sea un caos y reine la armonía en esta
bendita casa. Y como somos una gran familia, aún nos falta para completarla los VOLUNTARIOS,
personas que comparten con nosotros su tiempo libre y sus mejores cualidades unos para
ayudar al educador con las tareas que los niños traen de la escuela, otros para actividades de
ocio y tiempo libre o talleres y otros y “los chapuzas” que arreglan los destrozos que a veces
suceden sin querer queriendo.
Entre las muchas actividades que realizamos a diario, a lo largo de la tarde: comer, fregar, hacer
deberes, estudiar, merendar, ponernos limpios y guapos, juegos o talleres, cenar, recoger… y
cada uno a su casa a dormir; hay una muy importante que realizamos todos los días: “estudio”. Y
aquí es donde entráis vosotros los protagonistas de esta historia, los niños, padre y profes de
Vegarredonda. ¿Por qué?
Porque todos nos habéis apoyado desde el comienzo, hace ya…. 18 años. Vosotros, los niños y
vuestras familias, con la participación en las actividades organizadas por el Centro, acudiendo a
jugar y disfrutar con nosotros en la plaza del pueblo el Día Mundial de los Derechos del Niño y
también acompañando a vuestros compañeros a la fiesta de su cumpleaños que celebrábamos
juntos y que para ellos es muy importante. Nos alegra veros por allí.
Los profesores y todo el Equipo Directivo de esta escuela siempre al lado nuestro, entendiendo
nuestro trabajo y ayudándonos en todo lo que les pedíamos: reuniones, apoyo, acuerdos,
información, comprensión… siempre atentos a nuestras demandas y peticiones; siempre
disfrutando con nosotros de la obra de teatro que en Navidad los niños preparan con tanta
ilusión, entre miedos y vergüenza pero emocionados esperando que “su seño” venga a verlos –
para los profes, no sé, pero para los niños…. ¡uff! y; siempre, siempre dispuestos a caminar en la
misma dirección para así juntos unir fuerzas y esfuerzos, y como un equipo bien organizado
conseguir nuestra meta final: una buena educación que sirva a todos los niños como los mejores
cimientos para construir su futura casa: una vida feliz.
A todos, sin olvidarnos de nadie, los que estuvieron y los que ahora seguís, GRACIAS, muchas
gracias por estar a nuestro lado, por acogernos con cariño, por tenernos siempre en cuenta, por
comprender y defender nuestra labor, por apoyarnos en situaciones y momentos difíciles, por
respetarnos en los desacuerdos, por el diálogo nunca roto, por abrirnos de par en par vuestras
puertas, y animaros a que sigáis así por lo menos ¡otros 50 años!, con es buen hacer, con esas
ganas e ilusión que ponéis.
A todos Gracias por estar junto a nosotros.
La familia del Centro de Día “El Castillo”
Cincuenta años de buenos recuerdos
Rubén Abad
Recuerdo como los chicos de otros colegios siempre nos decían que Vegarredonda era como
una cárcel. Quizás los altos muros de ladrillo rodeando todo el perímetro del centro, quizás su
antigüedad o quizás fuese su historia lo que hacía pensar esto desde puertas para afuera.
Pero nada más lejos de la realidad. Desde dentro, todo era diferente. Esos muros, nos servían
de escusa para cientos de juegos y nos resguardaban de la lluvia y nieve cuando había
permitiéndonos disfrutar siempre de los largos recreos en el patio del colegio.
En el antiguo inmueble cada rincón, cada aula, cada pasillo o cada oscura escalera tenían su
propia historia. Todos esos lugares persisten aún en la memoria de todos nosotros, pudiendo
recorrer, de un solo vistazo el edificio de arriba a abajo.
Aún recuerdo como si no hubiese pasado el tiempo mis primeros días de colegio en el
Vegarredonda con Teodorina como profesora de Educación Infantil, e Isabel siempre en los
recreos. Luego llegaría el turno de doña Julia, doña Amalia o don Aniceto y don Teófilo como
tutores sin dejar pasar por alto la inestimable presencia de Aurelia la de religión, Eloy el de
educación física o Loli la de inglés.
También mantengo en la memoria nombres casi impronunciables para unos niños de aquella
edad. Nombres como el de don Cirilo, que era quien nos curaba cuando nos hacíamos una
herida, nos sonaban por aquel entonces a un idioma diferente.
Ellos fueron los verdaderos artífices de hacer de todos los estudiantes que pasamos por el
centro en su dilatada historia ser quienes somos en la actualidad. Después llegarían el instituto
y la universidad, pero fue en el colegio donde nos enseñaron los verdaderos valores más allá
de los números y las letras.
La antigua instalación dio paso al nuevo edificio. Años anunciando el traslado que para mí llegó
en el último curso de primaria. Allí todo era distinto, todo era demasiado nuevo para lo que
estábamos acostumbrados y de alguna forma, había perdido la magia del anterior inmueble.
Por ese motivo, los recuerdos de la infancia se centran en el antiguo Vegarredonda. En su
instalación eléctrica auxiliar que descubría los tubos por las paredes, en los grandes ventanales
de hierro color granate, los techos altos y el suelo de un tono marrón desgastado. Los armarios
de madera antigua, el patio rompe rodillas, lleno de pequeñas piedras fruto del desgaste del
asfalto, que hacían de una pequeña herida una odisea, o el último piso del ala norte, destinado
a los alumnos de séptimo y octavo que, con la aparición de la ESO, quedó desierto, como
presagio de lo que pasaría poco después con todo el centro.
Ha pasado medio siglo desde su construcción, han pasado más de veinte años desde mi
primer día de colegio en el lugar y no hay día que, al pasar por allí, recuerde, en solitario o con
mis amigos que también estudiaron allí, las peripecias que gracias al Colegio Vegarredonda
pudimos vivir.
Nuestro antiguo Vegarredonda ya no está pero, de una manera u otra, sigue con nosotros
porque persiste en nuestro recuerdo. No hay duda de que lo que permanece es el carisma de
sus profesores y el recuerdo de los antiguos alumnos así como el de los muchos niños y niñas
que aún están por llenar de inquietudes el nuevo Vegarredonda, el que será siempre, nuestro
colegio.
YO TAMBIEN ESTUDIÉ EN VEGARREDONDA
Me llamo Asunción Abad, y hace mucho tiempo que me fui de Guardo. Me casé con un gallego, y
llevo 27 años viviendo en La Coruña, ciudad que me ha tratado muy bien, por cierto.
Lo que nunca podré olvidar es mi colegio: “Vegarredonda”.
Recuerdo desde mi primera maestra de parvulitos, hasta mi último profesor de octavo curso. Doña
María me enseñó las primeras letras y los primeros números. La recuerdo con muchísimo cariño.
Era la bondad en persona.
Con Doña Carmen cursé primer curso, y tiene gracia; no se por qué, pero recuerdo sus manos.
Siempre me llamaron la atención sus manos delgadas.
Doña Alejandra me dio segundo curso, y Doña Higinia tercero. También me dieron algunos capones
cuando los merecí. Qué mayor era ya Doña Higinia!!!
Con Doña Asela cuarto curso, y otra vez con Doña Alejandra quinto.
Sexto Don Andrés, aquel tipo alto y tan elegante, siempre vestido impecable.
Séptimo don Ismael, buenísimo profesor, y por fin, octavo con Don Luis y Don José Luis… los más
temidos!!! Supongo que por ser ya los tutores del último año.
Entre otros… Doña Asela, Doña Isabel, Don Cirilo (que era el que nos curaba las heridas), Doña
Dora, Don Manuel (que era el director)… y tantos otros de los cuales guardo los mejores recuerdos
de mi vida.
¡Qué respeto les teníamos a todos los profesores!!! Nada parecido a lo de ahora. Dios nos librara de
tutearlos… Así es como aprendimos a respetar. Ellos nos enseñaron.
Todos los años, cuando regreso miro el colegio, ahora convertido en residencia de ancianos y digo:
“Ahí es donde pasé los mejores años de mi vida, y donde aquellos maestros y maestras de entonces
me iniciaron en el saber para poder ser alguien el día de hoy”.
Un abrazo para todos, y un saludo para todos mis compañeros de entonces.
VEGARREDONDA, mi primer destino.
En septiembre se cumplen 30 años desde que me incorporé a VEGARREDONDA
como maestro. Estuve desde el 82 al 85; era mi primer destino y a la vez mi primer
trabajo, salvando las clases particulares que daba con anterioridad para ayudar a pagar
mis estudios y los “trabajillos” en el verano de camarero en Ibiza y Santander.
Vegarredonda siempre estará en lugar preferente en mis recuerdos; estuve tres
cursos y fueron años de juventud, entusiasmo, enorme actividad, vivencia intensa y
compañerismo con los maestros de todas las edades y de todos los Centros.
Eran años de gran actividad económica de Guardo, pues se estaba construyendo la
segunda Térmica y había gran cantidad de población flotante, de forma que se “vivía” las
24
horas
del
día
…
y
lo
dejamos
ahí.
El colegio no se parecía en nada a lo que tenéis hoy; el cole era más antiguo pero
se ubicaba en el centro del pueblo, al lado del Ayuntamiento y del Centro de la tercera
edad (con el que colaborábamos frecuentemente, entre otras cosas poniéndoles
películas de la distribuidora “San Pablo”, con una máquina ultramoderna que compramos
en el cole y con la que poníamos pelis a los alumnos y de paso a los mayores). A lo que
vamos, el cole tenía 32 unidades, con edades de 3 a 16 años y entre 800 y 900 alumnos.
Éramos muchos profesores (maestros), pero en proporción menos de los que hay
ahora; y tengo que comentar que yo venía con la idea de comerme el mundo, con unas
ideas innovadoras de educación y con las ganas de ponerlas en práctica, pero he de
reconocer que aprendí mucho de los maestros de siempre; me acogieron perfectamente
y remodelaron y encauzaron mis energías. ¡¡¡ Cuanto aprendí de ellos y cuánto me ha
servido para mis años siguientes y mis puestos de trabajo posteriores!!!. ¡¡MUCHAS
GRACIAS!! y nunca os lo agradeceré lo suficiente. No digo nombres de ellos, porque
estarán en boca de todos los que tienen cierta edad y porque seguro que me olvidaría de
alguno.
Soy una persona muy deportista, por lo que al poco de incorporarme, pregunté por
el deporte en el Centro y aunque anteriormente se había practicado mucho y se había
participado en muchos campeonatos, en los últimos años, por causas que no vienen al
caso se había abandonado. Por ello con el apoyo del Director y como no podía ser de otra
manera en colaboración del profesor de E. F. Don Eloy, reiniciamos la participación en el
Deporte Escolar; para ello teníamos abierto el Centro por las tardes, iniciándose una gran
actividad deportiva en fútbol sala, baloncesto, ajedrez, tenis de mesa y juegos de mesa;
organizábamos campeonatos internos por cursos, participábamos en campeonatos
escolares (quedamos un año campeones de fútbol sala de Palencia y fuimos al Sector de
Salamanca, 4 días, ¡qué premio para los chavales!) y llegamos a organizar campeonatos
intercentros de Guardo. Incluso un año, los alumnos de 8º de EGB y yo, participamos en
un campeonato de empresas organizado por el Ayuntamiento, que si bien en un principio
no nos querían dejar jugar, fuimos la animación del torneo, creo recordar que quedamos
cuartos y ganamos a antiguas glorias que habían jugado en el Guardo. Cómo los pasamos
y
cómo
disfrutamos
alumnos
y
yo,
¿os
acordáis?
Esto está empezando a ser muy largo, pero como este es un artículo para la revista
en el 50 aniversario del Colegio, no puedo dejar de pasar por alto, que esta revista se
inició mucho antes incluso de que mi llegada al Centro. Luego estuvo algún tiempo sin
publicarse. Y en el 82-83 el Centro se retomó la iniciativa de volver a publicarla y con la
colaboración de todos los cursos y profes, la inestimable supervisión de Don Jaime y con
unos medios que hoy podríamos llamar prehistóricos, pero que en aquella época
podríamos decir hasta buenos (teníamos hasta un grabador de clichés), sacábamos la
revista trimestralmente, y TODA se realizaba en el Centro: maquetación, impresión y
encuadernación, (todavía me acuerdo de los viernes o sábados que íbamos con los
alumnos de octavo al gimnasio alrededor de las mesas de ping pong, donde estaban
impresas cada página para luego graparlas. Editábamos de 500 a 600 ejemplares, uno por
familia).
Bueno ya está bien de cuentos; solo me queda despedirme con un recuerdo muy
especial a todos los alumnos que di clase esos tres cursos maravillosos; con algunos
tengo todavía algún contacto, pero sí me gustaría hacer alguna junteta por lo menos con
los que están todavía en Guardo. Un recuerdo muy especial para Don Andrés, maestro y
director del Centro con el que trabajé y que supo encauzar y dirigir mis “excesos” de
energía inmadurez y juventud.
Un saludo a todos y buen final de curso.
Manuel Domínguez Aragón (antiguo profe)
LO QUE DICEN LOS NIÑOS
Este año se celebran los 50 años de la creación de mi colegio. He estado
hablando con mis amigos de lo que les han contado en casa sus padres y
abuelos de cómo era antes la escuela … ¡es una pasada!.
(dialogo entre amigos de un colegio actual que podría ser el nuestro)
….- no tenían ordenadores por supuesto, ni pizarra digital ni nada que se le
parezca.
-Y tampoco radiocasete ni reproductor de cds.
-¿Y no escuchaban nunca música, ni jugaban a los juegos de ordenador?, ¿Cómo
se divertirían entonces?.
-Mi abuelo me contó que había mesas de
madera y las llamaban pupitres, eran para
dos y las sillas eran abatibles, se subían y
se bajaban.
-Pues a mi me contó que tenían de madera
también una escuadra un cartabón y un
compas grandes para dibujar en la pizarra.
-¿Sabíais que a la hora de entrar hacían filas por cursos?
-¡Ah, sí! En la página web del cole hay una foto, parece que fueran militares.
-Ahora tenemos mochilas y muchos libros y
entonces llevaban una maleta pequeña que
llamaban cabás y un solo libro para todo ¡Qué
suerte!
-No buscaban información en google, tenían unas enciclopedias de… como se
llamaban…Álvarez y Dalmau Carles ¡Vete a saber!
-No sería posible encontrarlo todo en esas enciclopedias, suerte que ahora
tenemos internet, es fácil buscar lo que quieras.
-Ni mensajes, ni correo, ni chat o facebook , ¡vaya rollo! Como se puede pasar
sin eso.
- Yo no sería capaz.
-Los profes estaban en lo alto de una tarima
subidos con su mesa y los llamaba de Don y
Doña, Don Nicolás puedo…ir al servicio, Doña
Eufrasia puedo…¡cómo suena!
-Y los exámenes qué, si no tenían ni bolis, el
tintero y la pluma me dijo mi abuela.
-Además tenían pizarrines y tizas para “ mate”
para hacer sumas y restas y problemas.
-Mi padre me dice que eran 40 en la clase por lo
menos pero que estaban bien callados por el
castigo que les podía venir.
-Es todo muy diferente, si vieran nuestro cole les parecería alucinante.
-¿Y si nosotros viajáramos en el tiempo para atrás , os imagináis…?
-Hemos ganado un montón deberíamos aprovechar lo que tenemos
-¡JOBAR QUE SÍ ¡
UN PRINCIPIO Y UN FINAL
Todo tiene un principio y un final, incluso los centros educativos. Hace ya 50
años que se inauguró el colegio, pero seguro que en la mente de muchas
personas aún reside el recuerdo de su
construcción…
Una vez construido el colegio, llegaron los profesores. Aquí os mostramos
una foto de 1964, en la que se celebraba la comida de fin de curso del claustro.
Resulta mucho más triste hablar de su desaparición. Muchos han sido los
alumnos que han pasado por el centro y seguro que el momento de demolición
del colegio ha quedado grabado en la mente de muchas personas. Aunque el
centro no desaparecía, sí lo hacía un lugar de referencia, lleno de recuerdos y de
historias.
Contraportada de una de las revistas del colegio. Los textos se escriben
a máquina y se usa la multicopista para lanzar las copias necesarias.
Al igual que los tiempos van cambiando nuestra revista también ha cambiado.
Al inicio de su historia, eran tres las revistas que hablaban de temas
referentes al colegio, al pueblo o importantes en aquel momento. Una de ellas
se entregaba en Navidad, la otra en Semana Santa y la última antes de las
vacaciones de verano.
En aquella época todo se hacía a mano: se mecanografiaba el original y después
se pasaba a una máquina multicopista haciendo los ejemplares necesarios. ¿No
sabéis lo que era la máquina multicopista? Se trataba de una máquina que
reproducía en numerosas copias sobre láminas de papel textos impresos,
mecanografiados o manuscritos, dibujos, grabados, etc. Con el uso de la
multicopista se obtenía, a gran velocidad, un alto número de copias de cada
original a partir de un cliché, lo que abarataba el coste.
Máquinas multicopistas.
Los alumnos también expresaban con humor y dibujos los problemas que
sufrían. Hemos escogido un cómic que relata la situación del antiguo
“Vegarredonda” cayéndose a trozos.
Las portadas de las revistas eran dibujos hechos por los propios alumnos.
Mirad qué portadas tan trabajadas se hacían.
También colaboraban económicamente entidades locales con el fin de incluir su
publicidad. Algunas de ellas ya no existen.
NOTA DE PRENSA SOBRE LA INAUGURACIÓN DEL
COLEGIO
La Biblioteca Municipal de Palencia nos ha cedido
el recorte de El Diario Palentino en el que aparece
la noticia de la inauguración del colegio de
Vegarredonda.
El importe de la obra fue de 2.143.330’43 pesetas.
El Centro de Educación Infantil y Primaria se terminó de construir en 1962
La Junta celebra los '50 años educando para la vida' del
CEIP Vegarredonda de Guardo con motivo de su
cincuentenario
Con motivo de esta conmemoración el centro ha organizado diversos actos, entre los que se encuentra la
charla titulada 'El arte de educar' a cargo de la profesora de la Escuela Universitaria de Educación de
Palencia, Pilar Cabeza, este martes 29 de mayo. Una charla abierta a toda la comunidad educativa a la que
han sido invitados antiguos alumnos y profesores del colegio, así como profesionales de la educación
actualmente en activo.
P ALEN CI A | DELE GACI Ó N T ERRIT ORI AL DE P ALEN CI A
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Lunes, 28 de mayo de 2012
El CEIP Vegarredonda de Guardo celebra este año su 50 aniversario y, desde el claustro de profesores,
se ha trabajado con mucha ilusión y esfuerzo para programar una serie de actividades y eventos
conmemorativos. Para ello cuentan con la participación de la comunidad educativa, sumando una
experiencia más a la trayectoria educativa del centro. Con ello, el CEIP Vegarredonda quiere compartir
esta celebración con todas aquellas personas que se comprometen día a día con la educación.
Las actividades conmemorativas se han llevado a cabo durante el segundo y tercer trimestre de este curso y
continuarán durante el primer trimestre del curso que viene. Bajo el lema '50 años educando para la vida', cuya
elección y diseño de la pancarta fueron las primeras de las actividades del segundo trimestre, alumnos y profesores
están volcados en la celebración de estos 50 años. Además de la pancarta, la comunidad educativa también ha
elaborado una placa conmemorativa con la frase 'Dime y lo olvido. Enséñame y lo recuerdo. Involúcrame y lo
aprendo', de Benjamín Franklin, así como una pintada de mural en el pasillo de Educación Infantil titulado 'Welcome
to Vegarredonda'
Durante el tercer trimestre, se ha procedido a la pintada de castros en el patio de Educación Primaria y concurso
para la elección del logotipo para diseñar camisetas del centro. Este martes 29 de mayo han organizado una charla
titulada 'El arte de educar' a cargo de la profesora de la Escuela Universitaria de Educación de Palencia, Pilar Cabeza,
en el salón de actos del colegio. Se trata de una charla abierta a toda la comunidad educativa a la que han sido
invitados antiguos alumnos y profesores del centro, así como profesionales de la educación actualmente en activo.
Comenzará a las 17.00 horas. Los actos que completan este tercer trimestre son un monográfico para la revista
escolar, con la participación de antiguos profesores y alumnos, una comida conmemorativa a la que asistirán
profesores que han pasado y están actualmente en el centro y una convivencia final de curso entre profesores y
alumnos, con juegos populares.
Por último, en el primer trimestre del curso 2012-2013 continuará la conmemoración del cincuentenario del CEIP
Vegarredonda con una convivencia entre profesores y la exposición de imágenes y medios audiovisuales 'Escuela de
hoy y de ayer'.
Desde 1962
El antiguo Colegio Vegarredonda se terminó de construir el año 1962 en unos terrenos de huertas con ese mismo
nombre. Primero se levantó el ala Norte y tres años más tarde se edificaba el ala Este. Su construcción fue rápida y
urgente ante la gran demanda de puestos escolares motivada por el despegue demográfico originado por la
construcción de la primera Térmica de Velilla del Río Carrión. En aquellos años, fue el centro más grande de la
provincia. El ala Norte contaba con 18 aulas y el ala Oeste con 10, más el comedor, cocinas, gimnasio, almacenes y
despachos. Fue un período de masificación en las aulas; en algunas hubo hasta 65 alumnos, ocupando tres cada
pupitre bipersonal.
En el año 1984, el MEC decide la construcción de un edificio de nueva planta, para lo que solicita del Ayuntamiento
que se proporcionen los terrenos adecuados. Es en el año 1993 cuando comienzan las primeras obras que finalizan
en julio de 1997. El CEIP Vegarredonda actual comienza a funcionar en el curso 97-98. Es un centro moderno,
acogedor y bien equipado. Se encuentra ubicado en la calle Los Molinos, rodeado de huertas y muy próximo al IES.
Claudio Prieto. El edificio consta de cinco zonas bien diferenciadas: Zona de Educación Infantil, Zona de Educación
Primaria, Gimnasio, Patios y Zona de Administración y Servicios.
Con motivo del 50 ANIVERSARIO del colegio, diferentes periódicos se han hecho eco
de la noticia. Aquí os presentamos unos cuantos recortes sobre el tema.
Y para terminar, una foto de “El futuro de la comarca”, los niños de 3º de
Infantil que se graduan este curso.
Cuatro lustros a tu lado
sembrando voces de amor
de luz, de arte, de honor
siempre detrás del arado.
Cuatro lustros con valor
con espinas y con rosas,
con desprecios y laureles,
con soledades crüeles,
con frío y con calor,
con lilares y mimosas.
Cuatro lustros con pasión,
con nobleza y alegría
con esfuerzo y con tesón
con respeto cada día.
Cuatro lustros a tu lado,
abierto el corazón
abiertas todas las manos,
las puertas y la razón
con sentimientos humanos…
Con orgullo anonadado
te digo con ilusión
y con cariño honrado:
REDONDA es tu esencia
como la esfera del cielo
(Oh, viejo árbol talado)
y tu VEGA en este suelo
reverdece de inocencia
llena de luz y color
por la senda del MOLINO
donde canta el ruiseñor,
donde comienza el camino
de tus alumnos en flor.
Hoy yo quiero recordar
a todos los que murieron,
a todos los que vivieron
bajo en tu techo en tu lar.
Y a los que viven contigo
con tus trabajos y afanas
tú les pasas el testigo
de acero y tulipanes.
Hoy yo te quiero alabar
en este día de oro.
Hoy yo te quiero cantar
con tus alumnos a coro.
Quiero cantar para ti
una canción de alegría,
que recuerdes este día
y aquello que te di.
Tú nos abriste tus brazos
y libres pudimos volar
por el azul y sin lazos
hasta la veda del mar
lleno de olas y olas
y nos invitaste a soñar
con rumor de caracolas
en una vida sin par.
ALL, Junio 2012
CUENTOS DE ANTES PARA NIÑOS DE
AHORA
Según las palabras del escritor Julio Cortázar, "un cuento es un relato en el que lo que interesa es una cierta tensión, una cierta
capacidad de atrapar al lector y llevarlo de una manera que podemos calificar casi de fatal hacia una desembocadura, hacia un
final." Este artículo no tiene más ambición que transmitir esa mágica sensación de andar en bicicleta, bien transmitida.
Como sabeis, los cuentos han estado presentes a lo largo de toda la historia, mediante relatos populares
transmitidos de padres a hijos convirtiéndose así, en una cultura popular que hoy todavía conservamos de buen grado en los
colegios, quién no conoce a los tres cerditos, a caperucita, el gato con botas.. son relatos que forman parte de la infancia de
todos y cada uno de nosotros independientemente de nuestra edad.
Si es cierto que en la actualidad nuestros cuentos tradicionales conviven con los cuentos literarios donde también se
exponen otros valores como la igualdad, la no violencia… Aunque el cuento tal como lo conocemos hoy alcanza su madurez a lo
largo del siglo XIX en las numerosas publicaciones aparecidas en las revistas literarias, que a menudo reflejan las principales
modas de la época. Quien no conoce a Edgar Allan Poe, Hans Christian Andersen, Los hermanos Grimm, Charles Perrault, Felix
María de Samaniego, Emilia Pardo Bazán, Fernán Caballero.
Para estas vacaciones estivales animaros y dadle una oportunidad a la imaginación.
Cuentos para cada edad

A la edad de los dos años y medio, debemos empezar con los cuentos ilustrados.

A los 3 años, debemos elegir cuentos que nos relaten historias sencillas y claras en cuanto a la idea y el lenguaje
empleado. La acción debe ser lineal y no demasiado larga, ya que la capacidad de atención no está desarrollada a
esta edad. ( Es importante que los cuentos no tenga un número excesivo de personajes).

4 años: Los cuentos apropiados para esta edad son los que intervienen personajes fantásticos, objetos extraños
que hablan y se mueven, países maravillosos o ciudades encantadas.

A los 5 años los niños prefieren personajes y situaciones más reales. Les gustan los protagonistas que son niños
como ellos con los que puede identificarse. Esta es una buena oportunidad para introducir valores morales en las
narraciones, precisamente gracias a esta identificación.

A partir de los 8 años los libros de aventuras y detectives incluidos les encantan. Éstos tipos de cuentos son muy
útiles para trabajar ciertos valores ( empatía, solidaridad, amor, respeto, etc.).

Desde los 12 años: En esta etapa lo misterioso y desconocido les fascina. Es recomendable novelas realistas que
traten temas como el primer amor, los conflictos personales; novelas que reflejan realidades de su entorno social
y que pueden ser utilizadas para seguir trabajando y reforzando valores.
Para animaros os proponemos una historia de siempre:
La Hilandera
Érase una vez un molinero muy pobre que no tenía en el mundo más que a su hija. Ella era una muchacha muy hermosa.
Cierto día, el rey mandó llamar al molinero, pues hacía mucho tiempo no le pagaba impuestos. El pobre hombre no tenía dinero,
así es que se le ocurrió decirle al rey:
-Tengo una hija que puede hacer hilos de oro con la paja.
-¡Tráela! -ordenó el rey.
Esa noche, el rey llevó a la hija del molinero a una habitación llena de paja y le dijo:
-Cuando amanezca, debes haber terminado de fabricar hilos de oro con toda esta paja. De lo contrario, castigaré a tu padre y
también a tí. La pobre muchacha ni sabía hilar, ni tenía la menor idea de cómo hacer hilos de oro con la paja. Sin embargo, se
sentó frente a la rueca a intentarlo. Como su esfuerzo fue en vano, desconsolada, se echó a llorar.
De repente, la puerta se abrió y entró un hombrecillo extraño.
-Buenas noches, dulce niña. ¿Por qué lloras?
-Tengo que fabricar hilos de oro con esta paja -dijo sollozando-, y no sé cómo hacerlo.
-¿Qué me das a cambio si la hilo yo? -preguntó el hombrecillo.
-Podría darte mi collar -dijo la muchacha.
-Bueno, creo que eso bastará -dijo el hombrecillo, y se sentó frente a la rueca.
Al otro día, toda la paja se había transformado en hilos de oro. Cuando el rey vio la habitación llena de oro, se dejó llevar por la
codicia y quiso tener todavía más. Entonces condujo a la muchacha a una habitación aún más grande, llena de paja, y le ordenó
convertirla en hilos de oro. La muchacha estaba desconsolada.
"¿Qué voy a hacer ahora?" se dijo.
Esa noche, el hombrecillo volvió a encontrar a la joven hecha un mar de lágrimas. Esta vez, aceptó su anillo de oro a cambio de
hilar toda la paja.Al ver tal cantidad de oro, la avaricia del rey se desbordó. Encerró a la muchacha en una torre llena de paja.
-Si mañana por la mañana ya has convertido toda esta paja en hilos de oro, me casaré contigo y serás la reina.
El hombrecillo regresó por la noche, pero la pobre muchacha ya no tenía nada más para darle.
-Cuando te cases -propuso el hombrecillo- tendrás que darme tu primer hijo.
Como la muchacha no encontró una solución mejor, tuvo que aceptar el trato.
Al día siguiente, el rey vio con gran satisfacción que la torre estaba llena de hilos de oro. Tal como lo había prometido, se casó con
la hija del molinero.
Un año después de la boda, la nueva reina tuvo una hija.
La reina había olvidado por completo el trato que había hecho con el hombrecillo, hasta que un día apareció.
-Debes darme lo que me prometiste -dijo el hombrecillo.
La reina le ofreció toda clase de tesoros para poder quedarse con su hija, pero el hombrecillo no los aceptó.
-Un ser vivo es más precioso que todas las riquezas del mundo -dijo.
Desesperada al escuchar estas palabras, la reina rompió a llorar. Entonces el hombrecillo dijo:
-Te doy tres días para adivinar mi nombre. Si no lo logras, me quedo con la niña.
La reina pasó la noche en vela haciendo una lista de todos los nombres que había escuchado en su vida. Al día siguiente, la reina le
leyó la lista al hombrecillo, pero la respuesta de éste a cada uno de ellos fue siempre igual:
-No, así no me llamo yo.
La reina resolvió entonces mandar a sus emisarios por toda la ciudad a buscar todo tipo de nombres.
Los emisarios regresaron con unos nombres muy extraños como Piedrablanda y Aguadura, pero ninguno sirvió. El hombrecillo
repetía siempre:
-No, así no me llamo yo.
Al tercer día, la desesperada reina envió a sus emisarios a los rincones más alejados del reino.
Ya entrada la noche, el último emisario en llegar relató una historia muy particular.
-Iba caminando por el bosque cuando de repente vi a un hombrecillo extraño bailando en torno a una hoguera. Al tiempo que
bailaba iba cantando: "¡La reina perderá, pues mi nombre nunca sabrá. Soy el gran Rumpelstiltskin!"
Esa misma noche, la reina le preguntó al hombrecillo:
-¿Te llamas Alfalfa?
-No, así no me llamo yo.
-¿Te llamas Zebulón?
-No, así no me llamo yo.
-¿Será posible, entonces, que te llames Rumpelstilstkin? -preguntó por fin la reina.
Al escuchar esto, el hombrecillo sintió tanta rabia que la cara se le puso azul y después marrón. Luego pateó tan fuerte el suelo que
le abrió un gran hueco.
Rumpelstiltskin desapareció por el hueco que abrió en el suelo y nadie lo volvió a ver jamás. La reina, por su parte, vivió feliz para
siempre con el rey y su preciosa hijita. FIN
Ahora os proponemos otra alternativa, una serie de páginas web donde disfrutar de los
cuentos de siempre y de ahora, aprovechando las nuevas tecnologías :
http://pacomova.eresmas.net/pictogramas/index.htm
http://www.antesdedormir.com.ar/
http://www.rinconcastellano.com/cuentos/
http://www.tengouncuentoparati.com/
http://www.angelfire.com/ne/Bernardino2/
http://leemeuncuento.com.ar/
http://www.edyd.com/Fabulas/Esopo/Eindice.htm
http://www.terra.es/personal/kokopaco/
http://usuarios.lycos.es/Cuentame_un_cuento/menu.htm
Es cierto que los padres en su mayoría y por cuestiones de trabajo no disponemos de mucho tiempo para
nuestros hijos, y lo único que queremos al final del día es llegar a casa y descansar; sin embargo dejadnos deciros que
existen otras formas que también nos pueden ayudar a relajarnos como por ejemplo leerles a nuestros hijos.
Recuperemos los hábitos de las generaciones pasadas contándoles
¡
cuentos a nuestros hijos!
Los recuerdos de la vieja escuela
Aquellos
libros…
La
pizarra
del año
1962
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PIZARRIN - PLUMA
TIZAS- PUPITRE
ALUMNOS- MAPA
PROFESORES
****
tomado del suplemento dominical de El País del 16 de Diciembre de 2007
tomado del suplemento dominical de El País del 10 ce febrero de 1994
Dime y lo olvido,
enséñame y lo recuerdo,
involúcrame y lo aprendo.
Benjamin Franklin

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