definición de criterios para la delimitación de páramos

Transcripción

DEFINICIÓN DE CRITERIOS PARA LA
DELIMITACIÓN DE PÁRAMOS DEL PAIS
Y DE LINEAMIENTOS PARA SU CONSERVACIÓN
M EMORIAS
TALLERES DE DEFINICIÓN DE CRITERIOS PARA LA DELIMITACIÓN
DE LOS DIFERENTES TIPOS DE PÁRAMOS DEL PAÍS
Y DE LINEAMIENTOS PARA SU CONSERVACIÓN
Á NGELA C ARO D ÍAZ
C OMPILADORA
M INISTERIO DE A MBIENTE , V IVIENDA Y D ESARROLLO T ERRITORIAL
I NSTITUTO DE I NVESTIGACIÓN DE R ECURSOS B IOLÓGICOS
A LEXANDER VON H UMBOLDT
2010
Memorias Talleres
Definición de criterios para la delimitación de los diferentes tipos de páramos del país y de lineamientos para su conservación
Convenio de asociación No. 09-282
de
2009
Ministerio de Ambiente Vivienda y Desarrollo Territorial
instituto de investigación de recursos biológicos alexander von humboldt
MEMORIAS
Talleres de definición de criterios para la delimitación
de los diferentes tipos de páramos del país
y lineamientos para su conservación
Ángela Caro Díaz
Compiladora
Bogotá, D. C. marzo de 2010
Memorias Talleres
Ministerio de Ambiente, Vivienda
y D esarrollo T erritorial
Carlos Costa
Ministro de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial
Claudia Patricia Mora
Viceministra de Ambiente
Xiomara Sanclemente
Directora de Ecosistemas
Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial
Instituto de Investigación de Recursos Biológicos
Alexander von Humboldt
Eugenia Ponce de León
Directora Instituto de Investigación de Recursos Biológicos
Alexander von Humboldt
Clara Matallana
Interventora Convenio
Carlos Tapia
Coordinador Proyecto Páramo Andino - Colombia
David Rivera
Coordinador Equipo de Trabajo - Convenio
Equipo de Trabajo
Álvaro Gómez
Camilo Londoño
Camilo Rodríguez
Catherine Gamba-Trimiño
Felipe Rubio
Henry Arellano
María Carolina Pinilla
Martha García
Nohra León
Ángela Caro
Coordinadora de Talleres - Memorias
Claudia María Villa
Coordinación Editorial
Susana Rudas
Diseño y diagramación
Cítese como:
Caro, A. (Comp.)2010. Memorias Talleres “Definición de criterios para la delimitación
de los diferentes tipos de páramos del país y de lineamientos para su conservación”.
Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt.
Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial. Bogotá, D.C. p.76
Nota: Los conceptos e ideas expresados en este documento son responsabilidad de los autores.
Memorias Talleres
Agradecimientos
A los ponentes
y a las diversas instituciones y organizaciones
por su participación y aportes.
Memorias Talleres
Memorias Talleres
Contenido
Presentación
7
Contexto
9
Agenda
general
Taller 1
Aportes académicos para la definición de los criterios
para la delimitación de páramos en
Colombia
Conferencias magistrales
- El páramo como ecosistema
- Relaciones filogenéticas y biogeográficas de los frailejones
(Subtribu Espeletiinae) como aporte a la definición de criterios
para la delimitación de los páramos en Colombia
Panel: Conclusiones y
recomendaciones
Taller 2
Páramos y gente: Elementos socioculturales para la
delimitación de los páramos en
11
11
19
23
25
31
Colombia
Ponencias magistrales
- La gente de la alta montaña: Propuesta de atributos socioculturales para la delimitación (clasificación) de los páramos en
Colombia
- Delimitaciones diacrónicas de los territorios de páramo en Colombia. Límites, fronteras y territorialidades
Panel: Conclusiones y
recomendaciones
31
41
53
Taller 3
La delimitación de páramos como prioridad de las
57
Ponencia magistral
Conclusiones
57
59
Conclusiones y recomendaciones generales
63
Anexo 1
Participantes
73
autoridades ambientales
Memorias Talleres
Memorias Talleres
Presentación
Para el Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt, es muy importante dar a conocer las memorias
¨Definición de Criterios para la Delimitación de los diferentes
tipos de páramo del país y Lineamientos para su Conservación¨,
resultado de los talleres realizados los días 8, 9 y 10 de Marzo de
2010 en la ciudad de Bogotá D.C.
Estas actividades tuvieron como propósito la retroalimentación
y ajuste de la tipología socio-ecológica de los páramos y los criterios planteados para la delimitación de los mismos, definidos
en el marco del convenio No. 282 suscrito con el Ministerio de
Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial.
Los talleres se concentraron en identificar criterios para la delimitación de los páramos de Colombia, a través del diálogo con
expertos en representación de los diferentes actores institucionales, comunidades campesinas e indígenas y organizaciones no
gubernamentales.
Se buscó en especial identificar y discutir la pertinencia de criterios biofísicos y socio-culturales como insumo para delimitar
los páramos desde diferentes perspectivas; exponer los aportes
que desde la perspectiva de las comunidades y de las instituciones se han empleado para el ejercicio de delimitación; y explorar
y discutir diferentes propuestas tecnológicas y nuevos métodos
para optimizar esta labor. Desde esta perspectiva los talleres correspondieron a tres temáticas: Aportes académicos para la definición de los criterios delimitación de páramos en Colombia;
Páramos y gente: elementos socio-culturales para la delimitación
de los páramos en Colombia; y La delimitación de páramos como
prioridad de las autoridades ambientales.
Memorias Talleres
Memorias Talleres
Contexto
A continuación presentamos las memorias y resultados de cada
uno de los talleres, incluyendo las ponencias magistrales, las intervenciones de los asistentes y las conclusiones de los paneles
de discusión. Igualmente, se recogen en el anexo las presentaciones de las jornadas.
Los páramos son ecosistemas únicos por el endemismo de especies que albergan y por la importancia de los servicios ecosistémicos que generan, entre los que se destacan la producción,
regulación y conservación del agua.
Colombia posee el 49% de los páramos del planeta, con una superficie aproximada de 1’932.987 hectáreas en el 1,7% de su territorio continental. En Colombia hay páramos en las tres cordilleras, distribuidos, según la clasificación del Atlas de páramos
de Colombia1, en 15 distritos, 34 complejos paramunos y más de
300 páramos zonales y azonales, además de otros páramos que
por la escala de trabajo no se reflejan en el Atlas.
A través de la historia de los estudios de los páramos del país,
se han propuesto diversas definiciones que dan cuenta de la heterogeneidad biofísica de estos ecosistemas; frente a ello, para
el caso puntual se tomó la que presenta Rangel-Ch (2000), que
integra lo humano como parte del ecosistema en su definición:
“la región de vida paramuna comprende las extensas zonas que
coronan las cordilleras entre el bosque andino y el límite inferior
de las nieves perpetuas. Está definida como región natural por la
relación entre el suelo, el clima, la biota y la influencia humana.
La influencia de procesos climáticos ha dado origen a la clasificación bioclimática del páramo en: páramos secos, húmedos;
semihúmedos; muy húmedos; superhúmedos y superhúmedos
pluviales”.
1
Morales M., Otero J., Van der Hammen T., Torres A., Cadena C., Pedraza C., Rodríguez N., Franco C., Betancourth J.C.,
Olaya E., Posada E. y Cárdenas L. 2007. Atlas de páramos de Colombia. Instituto de Investigación de Recursos Biológicos
Alexander von Humboldt. Bogotá, D. C. 208 p.
Memorias Talleres
La heterogeneidad de los páramos colombianos es un reflejo de la influencia de diversos
procesos, como las corrientes de aire húmedo provenientes de los océanos y el Amazonas que sustentan la mayoría de la precipitación anual en el país, sumados a fenómenos
convectivos locales y la Zona de Convergencia Intertropical (ZCI), y fenómenos atmosféricos que dan origen a lo que en Colombia son las vertientes húmedas y vertientes
secas, determinando la singularidad de los diferentes tipos de páramos.
Hidrológicamente los ecosistemas de la alta montaña son ricos en diferentes tipos de
humedales y es posible que el número de lagunitas alcance más de 2.000. Las lagunas
en los páramos colombianos son muy numerosas en las cordilleras Central y Oriental,
pero casi inexistentes en la cordillera Occidental.
En cuanto a la dimensión social, los ecosistemas de la alta montaña de la cordillera andina colombiana se encuentran habitados de tiempo atrás o han sido incorporados en
las estrategias de vida de comunidades indígenas y campesinas. Es el caso de los pastos
asentados en el departamento de Nariño, los paeces en los departamentos de Cauca,
Valle del Cauca y Huila, los guambianos en el Cauca, los u´wa en Boyacá, los arsarios
en el Cesar y Magdalena, y los koguis en los departamentos de Magdalena y Guajira. Por
otro lado, se estima que cerca del 70% de la población del país se concentra en áreas
urbanas de la región andina. Según estudios realizados por el Ideam, 476 municipios
(46,8% del total de los municipios del país) tienen te rritorios por encima de 2.744
msnm y 272 municipios (26,6 % del total) tienen superficies arriba de los 3.300 msnm.
Igualmente, se ha establecido que 40 municipios tienen cabeceras ubicadas por encima
de los 2.744 msnm.
A pesar de la importancia que desde épocas precolombinas se les ha dado a los páramos
como áreas sagradas, los procesos de ocupación humana y los cambios en patrones
de apropiación de territorios andinos, se han traducido en fuertes alteraciones de su
dinámica natural, con grandes impactos negativos sobre la vegetación, biodiversidad,
suelos y aguas. Los principales procesos de afectación de los páramos se relacionan con
la expansión de la frontera agropecuaria, en especial, para cultivos de papa y ganadería,
así como por la presión de las explotaciones mineras.
De acuerdo con la descripción anterior, es evidente que la heterogeneidad biofísica, climática, ambiental y social, su ubicación geográfica y el estado en el cual se encuentran
los páramos en el país, no permite contar con criterios únicos que permitan delimitar
estos ecosistemas y sectorizar las actividades, de manera tal que en la medida de lo posible se evite el desarrollo de actividades nocivas con el medio.
Conscientes de que la falta de claridad sobre los límites ecosistémicos y geográficos de
los páramos genera inconsistencias en la definición de actividades de manejo, a lo que
se suma la problemática de orden social y de ordenamiento del territorio, el Ministerio
de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial (MAVDT) definió como prioritario la
gestión, el conocimiento, el manejo y la protección de los páramos. Bajo este marco, en
el año 2002 estableció el “Programa Nacional para el Manejo Sostenible y Restauración
de Ecosistemas de Alta Montaña Colombiana: Páramos”, a fin de orientar la gestión
ambiental nacional, regional y local y adelantar acciones para su manejo sostenible y
restauración.
Para garantizar la implementación del programa, se expidieron las resoluciones 0769
de 2002 “por la cual se dictan disposiciones para contribuir a la protección, conservación y sostenibilidad de los páramos”; la 0839 de 2003 “por la cual se establecen
10
Memorias Talleres
los términos de referencia para la elaboración del Estudio sobre el Estado Actual de
Páramos (EEAP) y del Plan de Manejo Ambiental (PMA) de los Páramos”; y la 1128 de
2006 facultando a los consejos o juntas directivas de las autoridades ambientales para
la aprobación de los EEAP y PMA.
De acuerdo con la Ley 99 de 1993 (Art. 31), le corresponde a las corporaciones autónomas regionales (CAR) y demás autoridades ambientales regionales ejercer la función de
máxima autoridad ambiental en el área de su jurisdicción, según las normas de carácter
superior y conforme a los criterios y directrices trazadas por el MAVDT, y ejercer las
funciones de evaluación, control y seguimiento ambiental de los recursos naturales renovables. Bajo este marco normativo, las CAR y otras instituciones ambientales, con el
apoyo del MAVDT, han venido realizando avances en la implementación del programa
y la normativa en mención; sin embargo, en el tema de delimitación, abordado con la
Resolución 0839/03, aún no ha sido posible desarrollar una metodología adecuada que
permita definir estas áreas de manera clara.
De otra parte, la fuerte presión que ejercen los diferentes sectores productivos en las
áreas de páramo evidencia la necesidad de definir límites precisos y lineamientos que
permitan tomar decisiones respecto a la posibilidad o no de implementar este tipo de
actividades y garantizar de esta manera la integridad ecológica de estos ecosistemas.
Estos límites y lineamientos facilitarán la búsqueda de un desarrollo sostenible que
promueva la conservación ambiental de los páramos, y oriente la gestión sectorial en
forma armónica con la conservación de bienes y servicios ambientales propios de estos
ecosistemas. Sin embargo, como se argumentó anteriormente, los límites del páramo
no se pueden determinar únicamente por una o dos de las características más conspicuas del ecosistema, como son su cobertura vegetal y altitud; de igual forma, la generación de lineamientos para evitar efectos adversos requiere de dimensionar con claridad
otros elementos y su relación con los ecosistemas altoandinos y andinos adyacentes.
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Memorias Talleres
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Memorias Talleres
Agenda General
Objetivo General
Identificar criterios para la delimitación de los páramos de Colombia, a través del diálogo con los diferentes actores.
Objetivos Específicos
-Identificar y discutir la pertinencia de criterios biofísicos como insumo para delimitar los páramos desde diferentes perspectivas.
-Identificar y discutir la pertinencia de criterios socioculturales
como insumo para delimitar los páramos desde la perspectiva
socioecológica.
-Exponer los aportes que desde la perspectiva de las comunidades y de las instituciones se han empleado para el ejercicio de
delimitación de páramos.
-Explorar y discutir diferentes propuestas tecnológicas y nuevos
métodos para la delimitación de los páramos.
Metodología
-Conferencias magistrales (40 min.)
-Presentaciones (15 min.)
-Paneles de discusión
Taller 1
Aportes académicos para la definición de los criterios
para delimitación de páramos en C olombia
8:30 a.m. Instalación del evento
Xiomara Sanclemente, Directora de Ecosistemas MAVDT.
Eugenia Ponce de León, Directora General Instituto Humboldt.
9:00 a.m. Presentación del Convenio MAVDT - Instituto Humboldt
Definición de criterios para la delimitación de los
páramos en Colombia.
Zoraida Fajardo, Coordinadora Grupo Gestión de la
Biodiversidad, Dirección de Ecosistemas MAVDT.
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Memorias Talleres
9:15 a.m. Contextualización
general sobre los criterios para la delimitación de los
páramos
David Rivera, Coordinador Proyecto Definición de Criterios para la Delimitación
de los Páramos de Colombia.
Conferencias magistrales de expertos académicos
9:30 a.m. El concepto de socioecosistemas
Brigitte Luis Guillermo Baptiste, Subdirector Científico Instituto Humboldt.
10:00 a.m. Relaciones filogenéticas y biogeográficas de los frailejones en los páramos de
Suramérica, como aporte a la definición de criterios para la delimitación de
páramos
Mauricio Díazgranados Cadelo, Universidad de Saint Louis, Departamento de
Biología, Missouri Botanical Garden.
Ponencias sobre estudios de Caso
Componente Biofísico
Criterios Bioclimáticos
11:00 a.m. Florística ante el cambio climático
Jorge Hernán Jácome, Docente Investigador Departamento de Biología, Pontificia
Universidad Javeriana.
11:15 a.m. Humedales de páramo y cambio climático
Juan Carlos Benavides, Universidad de South Illinois.
11:30 a.m. Palinología en páramos
Luis Norberto Parra, Docente Investigador Departamento de Geología,
Universidad de Antioquia.
12:00 p.m. Panel de discusión
Flora - Vegetación
2:00 p.m. Ecología, vegetación y flora de los páramos
Orlando Rangel, Profesor Titular, Grupo de Investigación en Biodiversidad
y Conservación, Instituto de Ciencias Naturales, Universidad Nacional de
Colombia.
Henry Arellano, MSc., Grupo de Investigación en Biodiversidad y Conservación,
Instituto de Ciencias Naturales, Universidad Nacional de Colombia.
2:15 p.m. Disturbio en los páramos
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Orlando Vargas, Profesor Titular, Departamento de Biología, Universidad
Nacional de Colombia.
Memorias Talleres
Fauna
2:30 p.m. Distribución de Oso andino en Colombia
Héctor Fabio Restrepo Investigador UAESPNN.
Integridad ecológica
2:45 p.m. Integridad ecológica en sistemas socioecológicos Catherine Gamba-Trimiño, Consultora Instituto Humboldt.
3:00 p.m. Biogeografía y evolución de la vegetación de los páramos
Santiago Madriñán, Profesor Asociado Departamento de Ciencias Biológicas,
Universidad de los Andes.
3:15 p.m. Criterios hidrológicos e hidrogeológicos para la delimitación de los páramos
Martha García, Consultora Instituto Humboldt.
3: 30 p.m. Interacciones ecológicas en los páramos
Argenis Bonilla, Profesora Asociada Departamento de Biología, Universidad
Nacional de Colombia.
Taller 2
Páramos y gente: elementos socioculturales para la delimitación de los páramos
en Colombia
Moderador: Carlos Tapia
8:00 a.m. La
gente de la alta montaña : propuesta de atributos sociales y culturales
para considerar en una
“re-delimitación” (clasificación)
de los páramos en
Colombia
Guillermo Ospina, Antropólogo, MSc. en Desarrollo Sustentable.
8:15 a.m. Delimitaciones
diacrónicas de los páramos en
Colombia:
límites , fronteras y
territorios
Joaquín Molano, Director Departamento Ciencias Sociales, Universidad Central.
8: 30 a.m. Bienes y Servicios Ambientales de los Páramos
Nohra León, Consultora Instituto Humboldt.
8:45 a.m. Comunidades Indígenas en el PNN Nevado del Huila
Efraím A. Rodríguez, Jefe de Programa PNN Nevado del Huila.
9:00 a.m. Consideraciones
desde los paisajes transformados para la delimitación de los
páramos
Javier Mendoza, Dirección de Ecosistemas UAESPNN.
15
Memorias Talleres
Uso de herramientas tecnológicas para la delimitación de páramos
9:15 a.m. Evaluación del estado y disponibilidad de la información geográfica en Colombia
para la delimitación y caracterización de páramos a diferentes escalas o niveles
de resolución
Carlos Sarmiento, Investigador Adjunto Instituto Humboldt.
9:30 a.m. Uso de algunas herramientas tecnológicas en la definición de criterios para la
delimitación de los páramos
Henry Arellano, Instituto de Ciencias Naturales, Universidad Nacional de
Colombia.
Experiencias comunitarias enfocadas a la definición de criterios
para la delimitación de los páramos
10:00 a.m. Censat, John Henry Rodríguez
10:15 a.m. Ecoan, Pedro Reyes
10:30 a.m. Páramo El Duende, Abelardo Salgado
10:45 a.m. Páramo Sumapaz, Carlos Rodríguez
11:00 a.m. Páramo Las Hermosas, Luis Melo
11:15 a.m. Páramo La Nevera, Paola Bastidas
11:30 a.m. Red de Trabajo en Páramos de Boyacá, Wilfredo Rincón
11:45 a.m. Páramo La Rusia, Luis Lizarazo
Taller 3
La Delimitación de páramos como prioridad de las autoridades ambientales
Moderadores: Ricardo Agudelo y Felipe Rubio
Conferencia Magistral
8:00 a.m. Detección cuantitativa de fronteras ecológicas y ecotonos
Jesús Julio Camarero, Investigador Instituto Pirenaico de Ecología (CSIC)
Zaragoza, España.
8:15 a.m. Minería en zonas de protección ambiental. Marco nacional
Julio Fierro, Asesor MAVDT.
8:30 a.m. Experiencias del Ideam como aporte a la definición de criterios de delimitación
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Ricardo Lozano, Director General Ideam.
Memorias Talleres
8:45 a.m. Requerimientos
Protegidas
de conservación de páramos en el
Sistema Nacional
de
Áreas
Germán Corzo, Consultor UAESPNN.
9:00 a.m. Estado actual de los páramos de la Cordillera Central
Wilson Devia, Biólogo Inciva.
Criterios usados para la delimitación de páramos por las Corporaciones
Autónomas Regionales
10:00 a.m. CAM
10:10 a.m. CAR
10:20 a.m. CDMB
10:30 a.m. CVC
10:40 a.m. Corpoboyacá
10:50 a.m. Corpochivor
11:00 a.m. Corpoguavio
11:10 a.m. Corponor
11:20 a.m. Cortolima
11: 30 a.m. Corpoguajira
11:40 a.m. CRQ
11: 50 a.m. IIAP
3:30 p.m. Panel de discusión final
Conclusiones
y recomendaciones
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Memorias Talleres
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Memorias Talleres
Taller 1
Aportes académicos para la definición de los criterios para la
delimitación de páramos en C olombia
Conferencias magistrales
El páramo como socioecosistema
Brigitte Luis Guillermo Baptiste
Subdirector Científico, Instituto Humboldt
El enfoque de gestión de biodiversidad
que se construye en el país y la necesidad que representa de revisar la manera
en que hemos visto nuestros ecosistemas, de cómo se estudian e interpretan
y cómo se toman decisiones frente a las
tensiones que de ello se derivan, estando de por medio el aprovechamiento
de los recursos, hace necesaria la construcción de un escenario de discusión
que contemple un enfoque amplio y riguroso, que reconozca el conflicto como
la fuente principal de diferencias.
Barco de Teseo
Se propone discutir cómo incorporar criterios sociales en la delimitación de
un ecosistema para su gestión, frente a lo cual, en primera instancia surge un
problema ontológico derivado de la certeza que tenemos de la identidad de las
cosas (Barco de Teseo). ¿Qué es el páramo?, ¿es algo concreto?, ¿es una palabra únicamente?, ¿es una invención de la cultura?, ¿cómo hacer para definir lo
que es un páramo?, ¿de dónde salen los criterios para definirlo? Allí entonces
aparece un problema epistemológico que nos enfrenta a entender que las cosas
son, pero con cierta restricción, con limitaciones de validez, y las debemos llegar a entender a partir de un consenso y acuerdo entre distintas concepciones,
visiones y conceptualizaciones, llegar a construir un criterio que contemple el
páramo como un objeto de gestión, para tomar decisiones y operar sobre éste,
comprendiendo su variabilidad y comportamiento.
Taller 1
19
Memorias Talleres
Entonces, cómo definir límites entre
sistemas o entre cosas dinámicas en
permanente movimiento, enfrentadas
a categorías, sistemas de categorías
y tipologías muy estrictas, cuando en
la realidad todo está permeado por la
gradualidad y un movimiento de atributos que hacen que una cosa vaya dejando de ser y esté en camino de convertirse en otra (Paradoja de Sorites.
Cuando un páramo deja de serlo, ¿en
qué se convierte?), y la existencia de
un espacio de convergencia, que evidencia estados intermedios, los cuales
Conferencista Brigitte LG Baptiste
son estados de tensión que muchas veces no se puede predecir hacia dónde
van, y es allí donde yace el problema, donde hay que aportar el principio que aclare la duda
(Lógica difusa: construcción de estados intermedios), entendiendo que operamos sobre
una lógica en donde son las propiedades y relaciones de los sistemas las que definen si algo
es igual a otra cosa o no.
En este caso es útil pensar y discutir sobre lo que “está siendo páramo”, bajo:
- Umbrales de tiempo y espacio:
- Páramos adjetivados (“propiamente dicho”, protopáramo, subpáramo, páramo degradado…)
- Páramos entre 5.000 AP y 1.500 m.
- Un objeto complejo, archipiélago de múltiples identidades
- ¿Cuáles son sus atributos, y en qué ámbitos se inscriben?
- ¿Qué procesos se originan en la particular combinación de fuerzas formadoras? (Que
nos interesa gestionar para el bien de la mayoría).
- ¿La presencia humana es un factor formador de paisajes de páramo? ¿Qué significa presencia? ¿En qué grado?
- Umbrales de cualificación: ¿integridad?
En la actualidad existen dos corrientes fuertemente encontradas sobre la naturaleza del
cambio y el entendimiento de hasta dónde la sustitución de elementos de una cosa es
aceptable para que lo siga siendo; de un lado está la idea de cómo si se cambia una parte
del sistema, por pequeña que sea, el sistema se convierte en otra cosa, y de otra parte, se
acepta el cambio de las partes mientras el todo se mantenga en su razón de ser (durabilismo vs perdurabilismo).
Se trata de mirar los procesos y la dinámica entre los elementos que constituyen un sistema, sistema como hipótesis, que hay que demostrar.
Socioecosistema: Se trata de un término relativamente nuevo, resultado de una idea que
ha estado presente desde el siglo XIX en la historia de las disciplinas modernas, en la que
20
Taller 1
Memorias Talleres
nunca se separó lo humano del entorno
natural, ni el análisis de los ecosistemas de la presencia o impacto humano. Es en los años 70 cuando irrumpe
una corriente de pensamiento en la
que se propone una separación entre la dimensión de lo biológico y lo
humano, que más tarde las ciencias
sociales cuestionan ante la necesidad
de ver y entender la realidad con una
visión integrada, en donde la sociedad y el ecosistema son interdependientes.
Asistentes Taller 1
En algunas escuelas de la ecología se hace visible esta necesidad integradora que permite trabajar simultáneamente aspectos biológicos y sociales, avanzando en el entendimiento de una relación no de tipo lineal sino complejo, en la que intervienen múltiples
redes de actores y relaciones (Holling). En este momento aparece por primera vez este
término asociado a la idea de gestión de la resiliencia.
Esta visión surge de manera asociada a la gestión de un cambio, que entendiendo la
relación compleja e interdependiente entre la sociedad y la naturaleza en permanente
cambio y evolución, posibilita el direccionamiento de ese reacomodamiento para lograr
ciertos niveles de estabilidad durante cierto tiempo (manejo adaptativo).
Sociedad y naturaleza interactúan permanentemente a ciertos ritmos. Dependiendo de
lo que se haga, vigile y entienda de esta dinámica, es posible persistir funcionalmente,
pero si no se está atento a esta dinámica compleja es posible que aparezcan desequilibrios que conllevan al caos y al surgimiento de un cambio en el funcionamiento del
sistema (ciclos adaptativos). ¿Cómo es posible operar con esta idea?, evaluando la resiliencia, evaluando los umbrales en los cuales se mueven los componentes del sistema,
cuáles son los ritmos, los patrones, si hay, si no, y cómo se logra hacer con información
histórica, construyendo y analizando la historia de los sistemas física, biológica y socioeconómica, observando cómo han ido cambiando en el tiempo y en el espacio. Hoy
en día se cuenta con nuevas formas de aproximación, para evaluar el estado del sistema,
el análisis de resiliencia en el que se combinan múltiples variables que posibilitan el
entendimiento de la transición.
Desde esta perspectiva, hay que construir una definición lo suficientemente amplia que
permita entender el páramo en toda su dimensión y dinámica compleja, pero con un
margen de ocupación, operación de transformación que acoja las comunidades, sin excluir la presencia humana, puesto que es parte de él. El páramo no es solamente, una
cosa, una formación vegetal, un escenario climático, es más.
Taller 1
21
Memorias Talleres
22
Memorias Talleres
Relaciones filogenéticas y biogeográficas de los frailejones
(subtribu Espeletiinae) como aporte a la definición
de criterios para la delimitación de páramos en Colombia
Mauricio Díazgranados
Departamento de Biología, Saint Louis University,
Missouri Botanical Garden.
Los páramos son sistemas ideales
para estudiar radiaciones adaptativas
y mecanismos de especiación en “islas
de cielo” (sky islands), así como estructura genética de especies a través
del paisaje. La subtribu Espeletiinae
(>145 especies y 8 géneros), endémica
de los bosques altoandinos y páramos
de Colombia, Venezuela y Ecuador,
puede ser usada como sistema modelo
para investigar estos fenómenos.
Foto 4. Frailejones
Con cerca de 81 especies, Colombia
posee la mayor riqueza de frailejones
en el mundo. Por su funcionalidad y
Frailejones
sus múltiples relaciones interespecíficas, estas plantas son especies clave para la conservación de los
páramos y su biodiversidad. Desafortunadamente, las relaciones
filogenéticas y biogeográficas de estas plantas son oscuras, y poco
se conoce acerca de sus mecanismos microevolutivos y de cómo las
poblaciones están respondiendo al cambio climático. Ni siquiera
existe una clave taxonómica publicada para todas las especies de
frailejones conocidos.
El objetivo general de este proyecto es entender los patrones y mecanismos de especiación de la subtribu Espeletiinae y las consecuencias del cambio climático en la distribución geográfica de las
especies. Los objetivos específicos son:
1. Reconstruir una filogenia robusta de la subtribu usando múltiples marcadores moleculares, como marco de referencia para
revisar y ajustar la taxonomía del grupo.
2. Modelar las distribuciones geográficas de las especies para interpretar la filogenia en un contexto geográfico.
Taller 1
23
Memorias Talleres
3.Determinar si el cambio climático afectará significativamente las distribuciones geográficas de las especies de frailejones bajo diferentes escenarios de cambio climático.
Aunque el proyecto aún está en curso, de manera preliminar se ha obtenido una filogenia con base en cuatro regiones nuclerares (ITS, ETS, 18S26 y GapC, 3575pb) que
muestra algunos resultados interesantes: se soporta el origen del grupo en Venezuela;
se presentan dos clados con buen soporte: uno para las especies venezolanas y otro para
las colombianas (incluyendo E. pycnophylla, única especie colombo-ecuatoriana); ninguno de los seis géneros politípicos es monofilético y es posible que varias especies no
sean monofiléticas. Estos resultados pueden verse afectados por frecuente hibridación
interespecífica e intergenérica, introgresión y ordenación incompleta de linajes. Una
rápida y reciente radiación adaptativa puede explicar la relevancia de estos procesos.
Los resultados están siendo comparados con otras pruebas moleculares más eficaces,
en grupos de origen reciente (i.e. AFLPs y microsatélites). Si con diferentes líneas de
evidencia, aumentando el muestreo y consolidando los soportes de los nodos, se mantienen estos resultados, es posible que sea necesario reclasificar la subtribu en los nuevos clados resultantes.
Correlaciones entre nichos modelados con Maxent y distancias genéticas entre especies no sustentan la conservación del nicho ecológico, propuesta por varios autores en
grupos de radiación reciente. Por otra parte, el modelamiento de los nichos en condiciones de cambio climático futuro muestra resultados preocupantes: cerca del 80% de
las especies tendría una reducción significativa del nicho potencial, y unas pocas, como
Paramiflos glandulosus, potencialmente invasiva, aumentan su nicho hasta en un 55%.
Estos resultados sugieren que el cambio climático tendrá un impacto significativo en la
distribución geográfica y conservación de los frailejones, conduciendo probablemente
varias especies a la extinción.
Con respecto al aporte a los criterios de delimitación del páramo, la presentación esboza algunas ideas:
- Hablar de frailejones no es sólo hablar de rosetas monocaules; implica también mencionar rosetas policaules (árboles) que conforman bosques altoandinos. Las filogenias
indican que no es posible por lo pronto observar límites naturales entre estos hábitos
o formas de vida.
- Existen frailejones típicos de páramo, pero también los hay en subpáramos y en bosques andinos, y hay páramos sin presencia de estos. Por lo tanto, desde el punto de
vista fisonómico, no toda cobertura con frailejón es necesariamente páramo, y no todo
páramo debe tener presencia de frailejones.
- Sólo criterios biofísicos no son suficientes para delimitar claramente un páramo: los
páramos presentan flexibilidad frente a variables como elevación, exposición de la
pendiente, grado de humedad, cobertura y tipos de suelo.
- Los frailejones representan uno de los grupos de radiación reciente y en proceso más
espectacular del mundo, y su conservación para entender los fenómenos de la vida
debe ser prioritaria.
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Taller 1
Memorias Talleres
Panel:
Conclusiones y Recomendaciones
Moderador: David Rivera
Panelistas académicos
Puntos centrales para la discusión
- Epistemológicamente se plantea el dilema de pensar el páramo
como un todo que ha venido y está perdiendo piezas fundamentales y por lo tanto va a desaparecer o dejar de ser.
- Los páramos son ecosistemas de rápida evolución, donde están ocurriendo procesos de hibridización igualmente rápidos.
Se plantea de manera importante para las autoridades ambientales, MAVDT e Instituto Humboldt, un conjunto de áreas de
conservación donde se encuentra un conjunto de especies amenazadas.
- Se plantea la respuesta de la vegetación al cambio climático,
donde las especies con su historia de vida son las que van a
responder a estos cambios de manera individual, más que un
conjunto que se desplaza hacia arriba.
- Se destaca la importancia de las turberas y la capacidad de estos
sistemas para el manejo hídrico y cómo el uso las tiene seriamente afectadas.
Taller 1
25
Memorias Talleres
- Se plantea la palinología, como una herramienta de trabajo para la investigación del
páramo, entendiendo que puede dar respuestas de los posibles cambios futuros a partir
de los ocurridos en el pasado.
- Se aborda la tecnología “Bottom- Up”, y la ventaja que proporciona frente al detalle que
permite avanzar frente a criterios topoclimáticos de gran variación en los páramos y de
fragmentación que genera unos patrones a considerar.
- Los páramos son estratégicos para la movilidad de algunos mamíferos de gran tamaño
y cómo existe en este sentido una relación entre el páramo y bosque altoandino.
- El páramo evolucionó a partir de distintos regímenes de estrés (edáfico, climático,
hídrico, entre otros) los cuales se han venido afectando por las dinámicas antrópicas;
es decir, que se ha cambiado el régimen de disturbios, lo que ha ocasionado una homogenización del páramo y una consolidación de amosaicamiento (sic) (entendiendo
mosaico desde la ecología del paisaje) en ciertos sectores del páramo.
- Desde la integridad ecológica del paisaje, se mencionan la salud ecosistémica y la integridad socioecológica como planteamientos que proponen nuevos paradigmas y retos
para abordar criterios para la delimitación del páramo.
- Existe una gran fortaleza en el marco normativo, desde el Principio de Precaución y la
Sentencia 339 de 2002. A partir de allí se debe seguir construyendo.
- Es clave, frente a la megaminería en los páramos, hacer seguimiento, erradicar la minería ilegal y la legal que genera grandes impactos.
- Hay que considerar las áreas ya establecidas en el Atlas de páramos de Colombia como
aquellas que son objeto de límite para el Art. 3 de la Ley .
- Es necesario estructurar una propuesta para nuevos criterios, establecer un protocolo,
hacer un piloto, ajustarlo y avanzar en su aplicación.
- Hay que adelantar la caracterización de los páramos en sus aspectos geológicos,
geomorfológicos, edáficos, bióticos, ecosistémicos, biodiversidad y servicios)
- Hay que considerar: evaluación de amenaza, actividades antrópicas (agrícolas, pecuarias, mineras, infraestructura), fenómenos geodinámicos (erupciones, sismos) y
fenómenos hidroclimáticos (variabilidad climática y cambio climático), exposición
(ecosistemas, cultivos, infraestructura, población), sensibilidad (interna, externa),
resiliencia, capacidad de adaptación, estimación del riesgo, delimitación y medidas.
- Los patrones y procesos evolutivos que se dan en la vegetación del páramo deben ser
conservados; representan un continuo histórico que visibiliza cambios climáticos que
forman parte de la constitución de lo que hoy tenemos.
-El 90% de la flora de los páramos es endémico.
-Es necesario ampliar la definición del páramo en relación con que este ecosistema no
existe sin su bosque circundante, los procesos de continuidad que se dan entre páramos debido a ese bosque circundante son muy importantes.
Algunos elementos hidrológicos que pueden contemplarse para la definición de criterios están relacionados con:
26
Taller 1
Memorias Talleres
-Flujos locales e intermedios
- Descargas de flujos locales e intermedios (manantiales, humedales, entre otros)
- Presencia de manantiales jóvenes (relaciones hidroquímicas con litio o isotopia)
- Recarga de sistemas regionales e intermedios
-Retención de agua
- Humedad del suelo
- Porosidad del suelo
- Relación porosidad conductividad hidráulica
- Conductividad hidráulica
- Capacidad de infiltración
- Rendimiento hídrico
- Relación caudal precipitación
- Relación caudal área de drenaje
- Capacidad de regulación
- Flujo base sostenido
- Topografía (microcuencas de origen glacial)
- Gradiente hidráulico
Intervenciones
-Carlos Tapia: Si definimos la vegetación como uno de los criterios clave para la delimitación, ¿entonces
donde no hay frailejones no es páramo?
-Mauricio Díazgranados: La presencia o ausencia de frailejones no hace
que se esté hablando de páramo.
Aun cuando es relevante, el frailejón
no debe ser el único criterio.
-Julio Fierro: La propuesta de delimitación hecha por el Instituto Humboldt
Intervenciones de los asistentes
es una herramienta importante que ha
servido frente al tema minero en el MAVDT. La delimitación está allí; ahora hay
que pensar en cuáles son los impactos importantes sobre el páramo, para pensar
en términos de restricciones, teniendo en cuenta las licencias mineras que siguen
vigentes.
-Mauricio Cabrera: Es necesario darle vida jurídica a las áreas que ya están delimitadas, bajo una cartografía, como un primer paso de cara a una rápida toma de
decisiones frente al tema de delimitación. El trabajo de manera articulada es imTaller 1
27
Memorias Talleres
portante, y por lo tanto hay mantener estos espacios de encuentro y debate entre los
distintos sectores.
-Ricardo Agudelo: En el marco de las turberas, ¿las zonas de recarga de todos esos
sectores en los páramos, pueden dar pista de un criterio para delimitar?
-Juan Carlos Benavides: Esas zonas de recarga se pueden extender tan abajo como
la topografía lo permita, usar los acuíferos que están asociados a las turberas de alta
elevación, puede ser un elemento que puede aportar a la delimitación.
-Carlos Sarmiento: ¿Cuál es el escenario de tiempo para el propósito de delimitación
del páramo, se está hablando de los páramos según su distribución actual, hace diez
años, 20, 30?, pues según ello se puede elegir la herramienta a utilizar, teniendo en
cuenta que dependiendo de esta variable se abre un escenario limitado de herramientas; posibilidades en términos técnicos cartográficos hay muchas, pero la variable
tiempo es la determinante para su uso; en este contexto, el criterio de la geomorfología sería muy importante. Al querer indagar sobre los páramos hace treinta años, el
Ideam tiene un estudio en donde ubican imágenes de satélite del momento y hacen
una delimitación basados en la respuesta espectral de la vegetación en esas imágenes.
-Helena Olaya: En relación con el Congreso Internacional de Páramos, ¿en otros países qué y cómo se ha hecho la delimitación, y qué de eso puede servir aquí?
-Brigitte Luis Guillermo Baptiste: Lo que se destaca del Congreso Internacional de
Páramos es un desacuerdo importante con Ecuador, respecto a la consideración de
que el páramo y la minería no tienen ninguna contradicción, y a la posición de restricción frente a la actividad agropecuaria, considerándola como la que destruye el
páramo. Ecuador y Perú, han optado por una resolución en la que no se le da tanta
importancia a la idea páramo sino de ecosistema de alta montaña, y la continuidad de
los procesos páramo–bosque para poder trabajar en la conservación y manejo entre
los 2.800–3.800 msnm, lo que tiene que ver con régimen climático, con la cantidad
de agua disponible, con la distribución original de la población indígena y el uso de
los páramos los últimos 200 años, y contrasta con la situación de ocupación nuestra,
que es mucho más reciente, y por tanto que el énfasis de la preservación del páramo
políticamente sea para ellos difícil.
En Colombia, ya hace un tiempo que se está enriqueciendo y refinando la idea de páramo y posicionándola políticamente. No existe una definición técnica única de lo que
es el páramo; se tiene una definición aproximada del Atlas de páramos de Colombia,
pero los criterios no son consistentes. Al revisar la metodología para determinar los
complejos de páramos, los criterios son eclécticos, ya que suman distintos criterios,
porque los páramos son distintos. Es necesario refinar el criterio, no inventar uno
nuevo; hay que fortalecer la noción de páramo, no reducirla a un conjunto de formaciones vegetales, a un fenómeno topoclimático porque es mucho más que eso. De ahí
la importancia del enfoque socioecosistémico.
-Felipe Rubio: Cuando hablamos de delimitación, el límite debe estar relacionado con
el principio de precaución, fundamental en esta discusión.
28
Taller 1
Memorias Talleres
Son relevantes criterios como conservación del gradiente, vínculo entre el páramo
con otros ecosistemas; las turberas no tienen especificidad altitudinal, los Espeletiae
tienen una distribución altitudinal amplia, los mamíferos dependen más del bosque
que del páramo, la conectividad ecosistémica es amplia. El límite debe girar en torno
al principio de precaución y la protección de lo que queda.
-Wilson Devia: Llama la atención la dicotomía entre lo académico y lo que se aplica en
la realidad, cuando la academia debe ser el soporte de lo que se hace en la práctica, incluso se usan metodologías diferentes. Allí debemos entrar a dar soluciones y acercar
estas dos visiones.
-Guillermo A. Ospina: No se puede pensar el páramo sin el bosque andino. La necesidad de la nominación, ¿es una necesidad política o una aproximación a la realidad?
Hay que hacer una reflexión sobre las consecuencias de esto sobre la realidad y las
implicaciones políticas de estas decisiones. Los lineamientos que surjan no pueden estar dados a partir de las condiciones ideales con las que se cuenta en la academia, hay
que ser más consecuentes con las realidades que se viven en otros contextos y a otras
escalas. Es necesario socializar la información científica: ¨hay que socializar el pixel¨.
-Luis Norberto Parra: Este ejercicio es un aporte para la visualización de un límite
práctico. Ya existe una base para hacerlo: el Atlas de páramos de Colombia. Sería recomendable tomar esta información y validarla con un panel de expertos locales.
-Ricardo Agudelo: Es claro que este proceso es una decisión política y de ahí buscar
una propuesta de delimitación conjunta con multiplicidad de actores. Es una necesidad de la práctica, una prioridad del país en relación con los bienes y servicios ambientales que ofrecen estos ecosistemas.
-Nelson Vélez: ¿A qué responde la delimitación del páramo? Cuando se llegue a un
consenso sobre el límite, ¿qué va a pasar con el resto de áreas, que queden por fuera
de él? ¿Se está proponiendo la delimitación por los bienes y servicios del páramo o exclusivamente por su biodiversidad?, si bien ambos son elementos importantes, definitivamente la función hidrológica es el elemento central para la conservación de estos
ecosistemas. Sin embargo, hay que reflexionar en torno a este límite, pensando en que
una vez se establezca, se permitirá la explotación minera de la alta montaña fuera de
éste, sin tener la certeza de conocer en profundidad la complejidad del páramo, por su
relación con el bosque y en especial desde el punto de vista de su función hidrológica.
En este sentido, sería una mejor alternativa identificar unos criterios para delimitar
áreas mineras que no causen daño a la hidrología del país, en lugar de delimitar los
páramos.
-Julio Fierro: Necesitamos generar conocimiento para defender y saber qué podemos
perder, porque en este momento no lo sabemos.
-Germán Corzo: Si logramos romper el paradigma de la incompatibilidad entre conservación y desarrollo, y generar casos en donde la industria participe de la conservación, se pueden lograr procesos más sostenibles.
-Julio Fierro: Las zonas de recarga de acuíferos es un tema que no se ha abordado y es
fundamental porque constituye un criterio de protección.
Taller 1
29
Memorias Talleres
-Mauricio Díazgranados: Hay que hacer claridad frente a si se está hablando de ecosistema o paisaje de páramo. Frente a este último, cabe destacarlo como un criterio
para defenderlo. Hay que definir límites para el paisaje de páramo.
-Felipe Rubio Torgler: Se discutió cómo la precisión de las franjas ecotonales y ecoclinales, sólo teniendo en cuenta la presencia de la cobertura típica de la vegetación de
páramos, puede crear una ventana o grieta, que abra la posibilidad de un uso perverso
del criterio de ausencia o presencia de la cobertura típica de páramos, con el que se
podrían excluir extensas áreas que originalmente son páramos y ecosistemas conexos,
los que pueden tener la capacidad resiliente de regenerarse o restaurarse, y que en
la medida,que actual y momentáneamente no presentan su cobertura típica, puedan
llegar a ser excluidas de protección y conservación, y permitir así cualquier tipo de actividad extractiva o productiva que deteriore aún más la capacidad resiliente de estos
ecosistemas, que además dependen de estrechas relaciones con los bosques andinos
inmediatamente abajo de ellos.
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Taller 1
Memorias Talleres
Taller 2
Páramos y gente:
Elementos socioculturales para la delimitación de páramos
en C olombia
Ponencias magistrales
La gente de la alta montaña:
propuesta de atributos socioculturales para la delimita ción ( clasificación ) de páramos en
Colombia
Guillermo Andrés Ospina
Antropólogo, Magíster en Desarrollo Sustentable
Investigador Grupo de Estudios Sociales Comparativos (GESC)
Universidad del Cauca
[email protected]
Cualquier intento de delimitación está basado en una decisión
política. El acto de marcar el inicio o el fin de un objeto es tan
arbitrario como ponerle un nombre: una palabra cuya estructura
no tiene nada que ver con el objeto en sí mismo. Muchos podríamos llegar a estar de acuerdo en que el objeto “es” de cierta
manera (frágil por ejemplo) y responde a un nombre con el cual
lo identificamos y reclamamos acciones, un deber ser.
Para mí sería imposible hablar del páramo sin considerar su integridad con la franja alta de la selva andina. El límite natural
(frontera/ecotono) de altura para el bosque es un rasgo inconfundible que demarca el inicio de lo que hemos estado de acuerdo
en llamar páramo. Pero es claro que aquello a lo que nos hemos
estado refiriendo como algo que debe ser conservado va mucho
mas allá de características funcionales y adaptativas de la vegetación; estamos hablando de las cumbres en las montanas andinas
ecuatoriales de Colombia y su integridad como objeto de protección, restauración y conservación es una demanda política. ¿En
donde comienzan las cumbres? ¿Desde dónde hay que delimitar
para conservar y reducir las presiones del uso de la tierra sobre
unos atributos naturales que hemos valorado como de importancia publica en el orden nacional?
Taller 2
31
Memorias Talleres
En este texto, se presenta una propuesta inicial de atributos socioculturales que podrían ser considerados en una delimitación (clasificación) de los páramos en Colombia,
según las características de sus poblaciones humanas. Entre estas características se
propone tener en cuenta el tipo de población (cultura/etnia), las estrategias de adaptación y subsistencia (usos de la tierra), las formas de organización social, las relaciones
de poder y las tendencias del cambio social y cultural. Cada una de estas características
está compuesta por un conjunto de atributos que vinculan a la población humana con el
ambiente biofísico y que pueden ser interpretadas en su conjunto como un todo.
Así por ejemplo, las adaptaciones tecnoeconómicas pueden ser leídas en el terreno
como los usos de la tierra que se expresan en las coberturas, las cuales cuentan la historia del asentamiento y la transformación del paisaje. El tipo de propiedad y el tamaño
de los predios pueden ser considerados como un indicador para entender las relaciones
de poder y la organización social, aspectos que determinan el tipo de presiones sobre
la estructura y función del páramo, tangible en el patrón de asentamiento, entre otros.
Aunque éste es un texto inconcluso, espero sea de alguna utilidad para el objetivo que
se encomienda.
Introducción
Muchas gracias al Instituto Alexander von Humboldt por invitarme a esta reunión con
el objetivo general de “identificar criterios para la delimitación de los páramos de Colombia a través del dialogo con los diferentes actores”; es un honor poder compartir
este espacio con personas que han dedicado sus vidas a un tema de mucho interés para
mí y para la agenda de investigación en el orden nacional. Quisiera hacer una serie de
comentarios respecto al objetivo que nos convoca, con el ánimo de atizar la reflexión
más que dar respuestas definitivas.
Como antropólogo me llama mucho la atención que justo en este momento se esté pensando en involucrar criterios socioculturales “para delimitar los páramos desde la perspectiva socioecológica”. Tal y como lo mencionó Baptiste en su presentación, la importancia de involucrar el concepto de socioecosistema en la delimitación del páramo, se
justifica en la medida que los criterios “socioecológicos” resaltan la necesidad de tener
en cuenta a “lo humano” [lo social] como parte integrante de los sistemas ecológicos
más que como un agente externo…
Aunque utilizar “lo social” como un prefijo para “lo ecológico” es, a mi manera de ver,
una redundancia –ya que la ecología como disciplina integradora considera a la sociedad humana como parte del conjunto de las relaciones sistémicas que estudia; también
es cierto– como lo resaltan otros, que segmentos dominantes de la ecología han puesto
“lo humano” como un agente de cambio externo, un ente reformador y perturbador de
los sistemas ecológicos, una amenaza transgresora de los umbrales de cambio… Y de
aquí viene la necesidad de conceptualizar desde una nueva perspectiva lo que es un
páramo, más allá de la palabra introducida del castellano a los Andes o un referente
fenomenológico preestablecido por el saber científico.
A continuación, quisiera decir un par de cosas que pienso respecto a la necesidad de
conceptualizar y delimitar el espacio geográfico (físico y simbólico) del páramo, como
32
Taller 2
Memorias Talleres
parte de una demanda que pone de nuevo cara a cara el antiguo dilema entre la visión
del desarrollo económico y la conservación como dos universos divergentes que se excluyen entre sí.
1. Conceptualizar para delimitar el páramo
El problema central de las delimitaciones (clasificaciones) radica en cómo definir
una cosa por sí misma, cuando toda definición de un objeto ocurre con relación a
otro. ¿Cómo podríamos definir el páramo a partir de su gente, de sus habitantes? Y
si para ser hay que estar, habría que preguntarse ¿quiénes son los que están en la
alta montaña?
En primer lugar, es importante decir que la discusión sobre la definición y la delimitación del páramo no es nueva. Pocos ecosistemas (regiones) han despertado
tanta curiosidad y han generado tanta discusión como los páramos desde que fueron
puestos al “descubierto” por una serie de personajes inquietos que lograron abrir la
discusión y generar la necesidad de ver hacia los páramos desde cierto sentido de la
urgencia.
El concepto mismo de páramo -y hay que verlo en este sentido como una construcción humana-, proviene del intento de clasificar el mundo físico y por lo tanto, los
atributos iniciales para justificar esta categoría del espacio como ecosistema o paisaje (depende del punto de vista) provienen inicialmente de los naturalistas y posteriormente de lo que hemos estado de acuerdo en llamar las ciencias naturales. La
delimitación geográfica de los páramos -y por delimitación estoy asumiendo el acto
de poner un límite, una “línea” que define el comienzo y el fin de un fenómeno-, ha
dado lugar a discusiones muy interesantes en la que han primado un conjunto de
criterios biofísicos (naturalistas) más que socioculturales.
Y esto tiene sentido, pues para ponernos de acuerdo desde el conocimiento formal,
científico y técnico sobre “lo que es” un objeto de conocimiento (en este caso un páramo), hemos debido recurrir a cosas que todos podamos ver y en las que podamos
estar de acuerdo, cosas tangibles. De esta manera, lo que el páramo “es” según unos
criterios biológicos y ecológicos [y mas allá de su definición en el Diccionario de la
Real Academia de la Lengua Española], involucra cierto clima cuya humedad relativa, precipitación, temperatura del aire y del suelo, radiación solar, intensidad de los
vientos, entre otros, se encuentran vinculados a la altura, condiciones además a la
que se han adaptado cierto tipos de vegetación (especies, comunidades), con suelos
y geoformas moldeadas por procesos en la escala de tiempo geológica, entre otras
variables.
En este sentido, es necesario considerar que los límites de un “objeto” [sistema]
(hasta dónde llega una cosa definida como páramo y dónde comienza otra no-páramo) dependen de [la posibilidad de identificar] un “cambio súbito” reconocible en
la totalidad del sistema y no sólo en alguno de sus partes. Sin embargo, parece ser
que los límites de la unidad definida como “ecosistema” están representados por un
Taller 2
33
Memorias Talleres
cambio en alguno de sus determinantes tales como la temperatura del aire y el suelo,
disponibilidad de agua y nutrientes, y la interacción con otros factores como especies
o los tipos funcionales de plantas.
Hay aquí algo muy interesante y es que se ha llegado a entender que es imposible
“delimitar un ecosistema”, como el páramo por ejemplo, a partir de un solo criterio
y esto es lo que hemos definido como la perspectiva de pensamiento ecosistémico,
supongo. Y en un sentido más amplio aún, la idea de paisaje involucra muchos otros
elementos que los meros determinantes en un esquema de relaciones sistémicas. El
criterio de altitud es un buen ejemplo sobre la relatividad al momento de delimitar
el objeto [ecosistema] que hemos llamado páramo; la distribución de su vegetación
particular (type) puede variar según condiciones muy locales en las cordilleras, por
lo que es difícil decir que a partir de la cota (una línea imaginaria) de 3.400 metros
sobre el nivel del mar comienza el páramo como tal en Colombia.
Me parece que los criterios biofísicos son un punto de partida obligado para delimitar los páramos como unidades biogeográficamente reconocibles. Sin embargo, si
quisiéramos delimitar [o quizá, más bien deberíamos decir “clasificar” en una tipología] con una mayor escala de detalle “áreas de páramo” según sus características
locales particulares, deberíamos incluir atributos tales como:
a) Tipo de población humana (cultura): etnia.
b) Adaptación y evolución histórica de la población: coberturas y uso de la tierra.
c) Organización social: sistemas de tenencia y propiedad [patrón de asentamiento].
d)Relaciones de poder: jurisdicciones político-administrativas a distintas escalas,
políticas sectoriales.
e)Cambio cultural: intervenciones institucionales, cambios en el uso de la tierra,
entre otros.
Personalmente, creo que sería imposible “delimitar” (trazar una línea para…) los páramos a partir de criterios sociales y culturales exclusivamente ya que al involucrar
a la gente en este intento de delimitar nos introducimos en la idea de “territorio”, el
cual no puede ser entendido en virtud de una línea simplemente porque el territorio
no es sólo algo físico y tangible para todos de la misma manera; el territorio es una
interpretación cultural del lugar donde habito, mi lugar. Sí estoy de acuerdo en que
un ejercicio de delimitación que “integre” criterios biofísicos y humanos sería mucho
más interesante y útil en términos de la planificación y administración del territorio,
sólo si pudiéramos efectivamente vincular criterios que nos permitan obtener unidades reconocibles más representativas de lo que ocurre en el territorio (la profunda
intersección entre la gente [organismos] y su ambiente).
Tomando como ejemplo el caso de la vegetación –uno de los aspectos más utilizados por planificadores y por instituciones ambientales en la administración de su
territorio-, los criterios para la interpretación de las coberturas y la delimitación de
unidades espaciales con fines de manejo pueden variar “según el punto de vista de”
quien interpreta las fuentes de información [fotografías aéreas y las imágenes de
34
Taller 2
Memorias Talleres
satélite]. Hoy tenemos acceso a la información (data) y a los instrumentos tecnológicos, sin embargo, la manera como estamos utilizando en las regiones la data y las
herramientas para su interpretación y análisis es diversa, dificultando la unificación
de criterios de trabajo…
Es muy frecuente encontrar por ejemplo que algunos intérpretes de imágenes provenientes de sensores remotos confunden la vegetación de páramo con pastos de potreros o viceversa, homologándolos, situación que sólo se resuelve con un conocimiento
detallado del terreno y trabajo de campo, es decir, con una mejor escala de detalle y
verificación de la información.
Ahora bien, si le preguntamos a un campesino por el límite del páramo –en dónde
comienza y dónde termina el páramo dentro de su finca o en la vereda donde vive-,
seguramente tendrá puntos de referencia vinculados a características biofísicas como
la vegetación y el uso de la tierra por ejemplo: el páramo comienza justo donde termina el bosque. Pero la identificación no se reduce necesariamente a la presencia de
frailejón; en algunos casos la gente local también define como páramo ciertas zonas
húmedas (turberas) o pajonales en cumbres sin vegetación arbustiva y esto depende
de la región. Si le preguntamos a un indígena de la región andina, seguramente tendrá otras características que vinculan aspectos cognitivos particulares de la etnia y
que en algunos casos pueden coincidir o no con las de sus vecinos los campesinos.
Hay un buen cúmulo de papel escrito respecto a “criterios para delimitar lo que es
páramo” y pienso que en este sentido no estamos partiendo de cero, ya hay unos criterios para la delimitación de lo que son los páramos en el mundo (ver por ejemplo
el Atlas de Páramos 2003) y por supuesto en Colombia. A mi manera de ver, estos
criterios están bastante claros desde la biogeografía y la identificación del ecosistema; si no estoy mal, creo que ya hemos llegado a un consenso respecto a lo que es
páramo y su distribución espacial.
Sin embargo, pienso que es muy interesante la propuesta de considerar en el ejercicio de “delimitación”, criterios que den cuenta de las particularidades culturales de
las poblaciones humanas que habitan o utilizan la alta montaña, ya que sin duda la
gente imprime características específicas (atributos) a la estructura y composición
de los páramos, lo que podría contribuir a una re-delimitación [clasificación] de los
páramos (qué es páramo, dónde comienza y dónde termina, y cómo podemos diferenciar unos páramos de otros) según un enfoque más integral entre las ciencias
naturales y las sociales.
2. Propuesta de atributos socioculturales para la delimitación (clasificación) de
páramos en C olombia
Algunos elementos para tener en cuenta en una propuesta de re-delimitación y clasificación de los páramos (zonificación) según sus características (atributos) socioculturales:
Taller 2
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Memorias Talleres
a) Cultura: tipo de población humana [etnia], historia del poblamiento
- Sociedades indígenas
- Sociedades campesinas
- “Colonos”
b) Adaptación: coberturas y usos de la tierra
- pastoreo
- horticultura
- agricultura
- minería
- conservación
- infraestructura (e.g. represas de acueducto y energía)
Cuando introducimos variables sociales y culturales en la delimitación de zonas de
páramo habría que considerar aspectos vinculados a los distintos usos de la tierra tales como el estado de conservación del ecosistema original, la permanencia o perdida
del límite del bosque andino, los procesos de poblamiento y potrerización [continuidad páramo-potrero], entre otros. En este sentido, cuando el límite del bosque se ha
transformado o ha desaparecido, ¿en dónde comienza el páramo?
c) Organización social: sistemas de tenencia y propiedad
-Propiedad privada:
- gran propiedad: latifundio ganadero
- mediana propiedad: familias campesinas, grupos familiares extensos
- pequeña propiedad: minifundio agrícola
- Tipos de propietario:
- ausentes
- presentes
- ocasionales
- situación legal de la propiedad
- Propiedad colectiva (resguardos)
- Dominio público (áreas protegidas y baldíos)
c.i) patrón de asentamiento:
- Poblamiento nucleado
- Poblamiento lineal
- Poblamiento disperso
- Poblamiento muy disperso
- Sin población (deshabitado)
d) Relaciones de poder: jurisdicciones político-administrativas.
- Jurisdicciones departamentales, municipales, locales (corregimientos y veredas)
- Cabildos: autoridades indígenas
- Asociaciones: grupos de interés [ganaderos, agricultores, etc.]
36
Taller 2
Memorias Talleres
- Juntas de acción comunal (local)
- Batallones de alta montaña
e) Cambio cultural: intervenciones institucionales, políticas sectoriales…
Una nota al margen interesante es, por ejemplo, el caso de los páramos ubicados en
zonas de conflicto o mejor dicho, los conflictos instalados en zonas de páramo; en
particular ¿cómo incide la delimitación del páramo cuando estos son convertidos en
teatro de operaciones militares? Este sería otro atributo interesante cuando encontramos batallones de alta montaña instalados en zonas aledañas al páramo.
3. Un intento de correlación entre los atributos
Es muy difícil estimar la población (total o aproximada) de la gente que vive en la
alta montaña; los censos del país no llegan hasta allá. De hecho muy pocos llegan
hasta las tierras altas del país, más allá de los límites que dibujan en las relaciones
sociales la inexistencia de carreteras, las distancias y las enormes dificultades del
terreno. En términos generales, podríamos afirmar que la densidad de población en
las tierras altas es muy variable de una región a otra. En este sentido encontramos
desde regiones de páramos completamente deshabitados hasta regiones con asentamientos prácticamente nucleados con alta densidad de uso (casos Boyacá y Nariño),
asentamientos dispersos, otros muy dispersos, entre otros.
Criterio: patrón de asentamiento
De manera tangible, el patrón de asentamiento y la densidad poblacional podría
seguirse (estudiarse) a partir de un aspecto como los sistemas de tenencia y los regímenes de propiedad de la tierra. Y en este sentido es necesario reconocer que gran
parte de la información predial del país – la cual sería el insumo fundamental para
entender los sistemas de tenencia y propiedad de la tierra-, está desactualizada, no
es nada confiable in estricto sensu. ¿Quiénes son los dueños de la tierra en la alta
montaña colombiana? ¿quiénes son los dueños de los páramos? ¿cuáles son los patrones de distribución en el tamaño de la propiedad’, ¿cómo este rasgo se vincula a
las características de los propietarios, y ¿cómo en muchos casos es necesario hacer la
diferencia entre propietarios y habitantes sin tierra de la alta montaña?
Criterio: tenencia y propiedad
Y por supuesto, un elemento vinculante al sistema de tenencia y propiedad es el uso
de la tierra y su expresión concreta, las coberturas. El patrón de asentamiento, que
está directamente relacionado con la tenencia, se expresa en sistemas de uso de la
tierra dinámicos de acuerdo con condiciones propias del contexto social y político.
Las grandes áreas de pastoreo extensivo coinciden a menudo con propiedades relativamente grandes cuyos propietarios “aprovechan” las pasturas del páramo que van
más allá de los linderos de sus propios predios. Algo muy distinto a lo que ocurre en
páramos (regiones de alta montaña) con sistemas de agricultura intensiva en donde
el tamaño de la propiedad es muy variable dependiendo de condiciones como el estatus, prestigio, capacidad económica, accesibilidad, entre otros.
Taller 2
37
Memorias Talleres
Criterio: coberturas y uso de la tierra.
El páramo es un espacio por el que se pasa, se transita, es un espacio en el que no
se permanece… los páramos desde una perspectiva geopolítica son espacios de transito estratégicos, corredores y sitios de paso para ir de una vertiente a otra, para
acortar las distancias… los páramos son espacios de refugio, por sus características
geográficas, las altas montanas entran en la geopolítica del conflicto como lugares
estratégicos. La incidencia del conflicto armado en ciertas regiones de montaña (rebel mountains) sobre la capacidad de gobernar tiene unos efectos claros en la relimitación de la alta montaña como un espacio necesario para pensar en la construcción
de la paz y la sustentabilidad, y esto requiere incluir a las poblaciones locales como
parte constitutiva de la realidad que vemos desde la academia, el ordenamiento o la
planeación… debemos incluir a la gente de la montaña en la elaboración de las definiciones más que considerarlos como simples objetos de definición.
Criterio: conflictos
Jurisdicciones político-administrativas y distintas formas de organización (relacionamiento) social.
4. En lo práctico…
Una propuesta para delimitar debería partir de cruzar las líneas existentes en los
antecedentes y que nos podrían servir como justificación para tomar decisiones políticas, limitar el uso, condicionar, defender una idea que hemos estado construyendo
hace rato… y es que creo que ya hay mucha gente que entiende la necesidad de conservar el páramo, de protegerlo, de dejarlo quieto!
Líneas identificables en un mapa:
- Vegetación de páramo (Atlas de páramos de Colombia, Morales et al. 2007, Istituto Humboldt).
- Cota de alta montaña (3.000 m.)
- Predios con vegetación de páramo involucrada en el polígono (Igac)
Criterios sociales a escala predial:
- Predios ubicados en el páramo o con área de páramo en sus linderos.
- Predios ubicados sobre la cota 3.000 m.
La sumatoria de estos predios nos permitiría delimitar un “área de páramos” incluyendo elementos de contexto más amplios (vegetación de páramo, bosques altoandinos, y propiedades (predios)): los predios pueden ser limitados en su uso, los propietarios pueden ser identificados y citados… ¿cuál es la lista de predios (propietarios)
que tienen en “su dominio” áreas de páramo y ubicadas en las zona de alta montaña
sobre la cota 3.000 m?.
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Taller 2
Memorias Talleres
5. Asumir los precedentes
Finalmente, y para cerrar esta aproximación inicial a la discusión, es importante
tener muy presentes antecedentes de carácter nacional, en donde se destaca el “Programa Nacional para el manejo sostenible de ecosistemas de alta montaña colombiana: páramos” publicado en febrero de 2002, que tiene por objetivo principal orientar
la gestión ambiental nacional, regional y local en ecosistemas de páramo y adelantar
acciones para su manejo sostenible y restauración.
En agosto del mismo año, y como uno de los resultados de las discusiones adelantadas en el Congreso Mundial de Páramos (Paipa, 2002), el Ministerio del Medio Ambiente emitió la Resolución número 0769 “por la cual se dictan disposiciones para
contribuir a la protección, conservación y sostenibilidad de los páramos” a partir del
Estudio sobre el estado actual de los páramos que permita tomar las medidas necesarias para su protección, conservación, manejo sostenible y restauración.
En consecuencia con lo anterior, en agosto de 2003 el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial emitió la Resolución 0839 en la cual se definen los
términos de referencia para la elaboración del Estudio sobre el estado actual de los
páramos y del Plan de manejo ambiental en las áreas de jurisdicción de las autoridades ambientales.
¿Qué pasó con los resultados de esto? Los antecedentes que debemos asumir políticamente tales como los estudios del estado actual y planes de manejo, el mapa de
ecosistemas, el mapa de biomas Ideam y el atlas de páramos, entre muchos otros,
mucho anteriores…
Frente a la necesidad de trazar una línea metodológica (una línea en el mapa) para
la toma de decisiones, queda claro que el criterio clásico de delimitar a partir de la
vegetación típica no puede ser el único; el páramo es mucho más que una cobertura…
La curva de nivel como la línea más utilizada para delimitar rangos en el gradiente
tampoco puede ser un criterio exclusivo para delimitar aquello en lo que hemos insistido en llamar páramo; la fenomenología del páramo no coincide exactamente con
la línea de una cota.
En términos sociales, existe otro tipo de líneas que delimitan objetos a una escala
más detallada y concreta en la alta montaña, estas son los linderos prediales. Y aunque buena parte de la información predial del país rural se encuentra desactualizada
(Igac), es preciso decir que ésta es la información oficial con la que contamos para
trabajar. Desde una perspectiva sociocultural, necesitamos saber quiénes son “los
dueños” de estos predios por una razón tan sencilla como que es preciso sentarnos a
hablar con ellos sobre la necesidad de tomar decisiones políticas en torno al uso de
la tierra en la alta montaña.
La delimitación del páramo debe ser entendida en el marco de una realidad social
concreta, esto quiere decir que más allá de la necesidad legal (ideal) de garantizar la
protección de las tierras altas, estas regiones están habitadas por gente involucrada
en regímenes de propiedad (dominio). La delimitación de un área en este caso no
puede ser entendida como la forma de suprimir lo antrópico, eliminar lo humano
Taller 2
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Memorias Talleres
como si la gente fuera un cáncer para la conservación de un sistema. Una delimitación debería servirnos para incluir lo humano como parte de la solución que justifica
todo aquello que hemos definido como prioridad en términos de la conservación del
páramo.
Finalmente, y retomando el tema de la delimitación, pensar en una línea para trazar el comienzo de la alta montaña (páramo)… Los límites son dinámicos, cambian
en el tiempo. El “qué es” algo en un momento dado es una cuestión completamente
política ligada a los intereses de quien define. Y en este sentido, definir algo a conveniencia no tiene nada que ver con la realidad. De esta manera las justificaciones y
los argumentos al servicio de las definiciones (deseos) sobran.
Si el objetivo en este momento es definir unos criterios que sirvan a las autoridades
ambientales para delimitar y reglamentar las áreas de “páramo” del país, entonces es
necesario que en la aplicación de estos criterios (porque es seguro que estos criterios
definidos aquí bajo condiciones ideales van a llegar a la realidad tangible y práctica)
permitan rescatar las particularidades locales de las regiones de páramo, de manera
tal que las políticas más que ser obligatorias sobre la realidad sean construidas a
partir de la variabilidad, es decir, de nuestra diversidad.
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Taller 2
Memorias Talleres
Delimitaciones diacrónicas de los territorios de páramo en
Colombia. Límites, fronteras y territorialidades
Joaquín Molano Barrero
Director
Departamento de Ciencias Sociales en la Universidad Central
Los seres humanos que habitan los páramos no son huraños.
Sólo tienen una conciencia amplia y profunda
que hay que leer en sus palabras y sus silencios,
en sus miradas de luz, sus pensamientos cósmicos,
su sacralidad natural y su belleza,
vestidos de ruana y sombrero.
Iniciación
Abordar el tema de los límites y las limitaciones constituye hoy
una reflexión fundamental y estratégica, máxime cuando la vida
y sus formas de existencia sucumben ante modelos de civilización, montados sobre criterios de crecimiento ilimitado de la
economía. De igual manera, los discursos, acepciones y categorías hechas sobre los páramos carecen de referentes claros sobre
el mundo de lo real de las altas montañas. Son conceptos exóticos, transplantados y recortados, que sólo por imposición han
llegado a nombrar las altas montañas y a generalizar todo lo que
allí existe bajo el concepto celta de páramo. Dichas interpretaciones y definiciones han resultado por lo menos inapropiadas y
parciales, pues fueron creadas para otras latitudes, asumiendo y
aplicando el concepto de tropicalidad para unas montañas andinas situadas en el pleno corazón neoecuatorial del mundo.
Estas visiones lineales y fragmentarias sostienen los paradigmas incompletos sobre los cuales han sido entendidos y sobre
todo explicados los páramos. Obviamente, aún en los albores de
este nuevo milenio, el reino de la confusión continúa llenando de
cortinas de humo y de nieblas que opacan las verdaderas condiciones y el sentido que expresan las altas montañas ecuatoriales
andinas. Este espacio de reflexión quiero compartirlo como un
lugar de diálogo y de crítica con todos ustedes, herederos de las
Taller 2
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Memorias Talleres
montañas, de los territorios de vida, de las fuentes de múltiples aguas, de los espacios de
luz y de belleza, cuna del pensamiento sagrado y origen de las palabras y el silencio.
Para iniciar dicha reflexión, y con el claro propósito de propiciar un fructífero y necesario diálogo, me permito introducir los siguientes interrogantes: ¿Verdaderamente,
qué conocimiento tenemos de los páramos? ¿Qué sabemos de los que expresa la esencia
de la sabiduría de los pueblos originarios sobre los páramos? ¿Al destruir los páramos
nos estamos destruyendo? ¿Qué estrategias de apropiación y expropiación conocemos?
¿Qué proximidad e identidad nos liga con los páramos? ¿Es verdad que quien no sabe
de límites no sabe de nada? ¿Qué limitaciones nos limitan? ¿Por qué hay necesidad de
delimitar los páramos? ¿A qué estamos convocados? ¿El conocimiento de lo local tiene la
fuerza de producir ideas y generar políticas de construcción y ordenamiento territorial?
Son interrogantes que tienen que ver con nosotros y con los otros actores y habitantes
de los páramos, con su preservación y destrucción, con la identidad y la conciencia de
su territorialidad, con los compromisos y retos que nos plantean las altas montañas, de
cuya permanencia depende en buena forma nuestra continuidad como pueblos, culturas y humanidad. Abordaré el desarrollo de esta presentación tomando en cuenta de
manera más detallada el carácter de los límites, las fronteras y las territorialidades, con
el fin de aportar elementos de análisis e interpretación que ¡ojalá! sirvan de fundamento para apuntalar criterios más propios e integrales para la delimitación de nuestros
páramos.
Páramos no andinos
A manera de hipótesis, quiero plantear una discusión sobre el origen de los páramos,
el cual siempre ha estado referido al proceso emersivo de los Andes ecuatoriales, los
cuales, al elevarse desde los fondo de los mares circundantes, progresivamente fueron
seleccionando la vida que los ocupaba, en sus umbrales más altos, diferenciándola,
adaptándola y particularizándola, hasta conformar lo que se conoce como el bioma de
páramo.
Sin embargo, mucho tiempo antes de que surgieran los Andes, existían montañas ecuatoriales de gran altura en el territorio de las Guayanas. Sobre estas montañas elevadas,
hoy convertidas en tepuyes, surgió una flora particular en ambientes de turberas, áreas
con escasas coberturas edáficas, en situaciones de aislamiento, con extremas condiciones climáticas; todo lo cual conformó una flora de gran similitud con la flora paramuna
andina, al punto de que los tepuyes de las Guayanas y los páramos andinos comparten
muchos taxones en término de familias.
En esta medida, los Andes fueron definiendo límites cambiantes para la vegetación que
fue copando la geografía altoandina, mucha de la cual provenía de la tierra bajas ecuatoriales conformada por selvas y sabanas, enclaves secos, o de tierras emergentes que se
convirtieron en caminos fríos de acceso a las regiones montañosas ecuatoriales.
De manera similar, el germoplasma del Escudo de Guayanas, centro de dispersión principal de la flora que copó la novel región andina, trajo consigo elementos de la protoflora paramuna guyanesa. Limitantes ambientales fueron seleccionando los componentes
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Taller 2
Memorias Talleres
florísticos de las zonas altoandinas, los cuales se fueron enriqueciendo y complementando con el arribo de elementos provenientes de altas latitudes de ambos hemisferios.
Por tanto, los límites altitudinales fueron muy cambiantes, no sólo por el progresivo
levantamiento andino, sino por la actividad volcánica que afectó durante una amplia
fase el proceso orográfico andino.
Límites causados por el cambio climático global
Para el presente escrito, se entiende por cambio climático global aquellos procesos generados en la dinámica del sistema solar en el contexto de la galaxia y que provocaron
fases de enfriamiento a lo largo de la historia del planeta que son conocidas como glaciaciones. Particularmente para el sistema guyanés y andino, se toman en cuenta las
ocurridas en el Terciario Superior y durante el Período Cuaternario, las cuales terminaron apenas hace 10.000 años, inaugurando el período Holoceno, en el cual vivimos.
Los límites superiores e inferiores son diferentes para una fase de calentamiento o de
enfriamiento. En caso de condiciones óptimas climáticas, es decir, fase de calentamiento, el límite superior de los páramos estaba alrededor de 4.600 msnm y su límite inferior
alrededor de los 4.000 msnm, conformando una banda irregular de unos 650 msnm,
bastante insular, pues sólo las cumbres más enhiestas de los Andes se coronaban de
páramos. En esta franja irregular, los páramos establecían contacto con los glaciares
existentes en parte superior provocando una interdigitación entre las lenguas glaciares
descendentes y la vegetación de páramo ascendente.
De igual manera, en la sección inferior, la interdigitación se daba entre las secciones de
páramo que descendía sobre las crestas andinas expuestas a los vientos fríos y a la sequía edáfica, en tanto que la selva altoandina penetraba por las depresiones abrigadas,
húmedas y aún pantanosas alcanzando alturas superiores a los 4.200 msnm. En forma
azonal, los páramos descendían y se ubicaban entre las selvas; así como las selvas superaban la altura antes señalada y conformaban rodales sobre campos rocosos sueltos,
de forma totalmente azonal, como es el caso de las selvas dominantes de Polylepys,
halladas aún sobre varios lugares altoandinos.
En síntesis, no existía una banda horizontal que delimitara los páramos. Podían los
glaciares estar muy cerca de las selvas en las depresiones de las altas cuencas y podían
los páramos rodearse de selvas en forma peninsular o insular. Los límites constituían
una urdimbre de componentes integrados en la parte superior de los Andes, indudablemente en condiciones climáticas rigurosas, para las cuales la vida daba las respuestas
necesarias para asegurar su presencia en cada ambiente.
Ahora, dentro de las condiciones drásticas en términos climáticos que imponía un período de enfriamiento, conocido como glaciación, los cambios en los límites antes anotados eran extremadamente diferentes. El descenso de la temperatura en más de 6°C, la
disminución en saturación de la atmósfera con sequías muy fuertes, la acumulación del
agua en forma de extensos glaciares, cambios en la insolación, los gradientes de presión
y las correspondientes transformaciones edáficas, hizo posible que los glaciares descendieran hasta los 2.800 msnm, borrando a su paso todos aquellos límites ecotonales
señalados en la fase interglaciar.
Taller 2
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Memorias Talleres
Los páramos, a su vez, descendían considerablemente sobre las vertientes andinas alcanzando alturas promedio de 2.000 msnm, descenso que le significaba perder contacto amplio con las selvas, las cuales se fragmentaban conformando relictos sobre los
lugares más protegidos y húmedos. En su ausencia, aparecían las sabanas de altura
(Molano, 1991) y los enclaves secos, con cuyos biomas interactuaba la flora paramuna,
intercambiando y enriqueciéndose de componentes diversos, provenientes de lugares
incluso muy distantes. Es de agregar que dadas las condiciones ambientales locales y
regionales, las selvas se ubicaban a diferentes alturas penetrando dentro de los páramos o marcando ecotonos con los enclaves secos o los cuerpos de sabana, dominantes
de gramíneas y arbustos.
Así vistos, los páramos en su desplazamiento por las vertientes andinas han trazado
fronteras de vida, con las cuales ha marcado los territorios de las vertientes, pero a su
vez, ha incrementado su diversidad biológica y se ha refugiado en las alturas a manera
de islas biogeográficas únicas.
Al descender los páramos sobre las vertientes, conocieron la megafauna pleistocénica,
junto a la cual arribaron los hombres tempranos, quienes fueron llevados de la mano de
los páramos hacia las alturas, en su aventura exploratoria. Entre una fase glaciar y una
interglaciar, los páramos alcanzaron una distribución altitudinal de 2.250 msnm, con
una amplitud que han hecho de los Andes su territorio y sus posibilidades de vida.
Fronteras causadas por acciones antrópicas
Al momento de su arribo los seres humanos, hombres y mujeres, encontraron los páramos en sus niveles más bajos (2.000 msnm), y los exploraron en sus prácticas de caza
y recolección, así como en sus prácticas rituales. Pasaron muchos años para atravesar
las selvas altoandinas y descubrir en dónde se había refugiado sobre las cumbres andinas. Sin embargo, el ser humano no olvidó que esos espacios eran moradas de sus
dioses tutelares, centros rituales y lugares de origen de la humanidad. Por lo tanto, los
páramos fueron concebidos como espacios sacralizados de profundas significaciones e
implicaciones espirituales. Esta frontera primera está significada por la deificación de
sus lugares, el encantamiento de sus espacios, la cualificación de todos sus seres orgánicos e inorgánicos, y, claro está, como refugio de sus dioses.
Habitando mágicamente las altas montañas y conservando relaciones de respeto e identidad, los hombres tempranos, cazadores y recolectores, así como los pueblos posteriores, dedicados a la domesticación de plantas y animales, mantuvieron durante milenios
esas representaciones y sistemas de uso y manejo, donde la vida tan profusa y diversa
en cada uno de los lugares estaba protegida por unas cosmovisiones amparadas en el
respeto y la sabiduría. Estas prácticas se rompen con el arribo de los europeos, al imponer un modelo civilizatorio violento con prácticas genocidas y “ecocidas”, una visión
opuesta que en nada favorecía ni respetaba las profundas formas de integración de la
naturaleza y la cultura que habían logrado las culturas amerindia andinas ecuatoriales.
Para entonces, los páramos se ubicaban en su límite inferior sobre los 4.000 msnm, espacio de ecotono irregular entre selvas altoandinas y páramos. Los páramos constituían
ambientes muy complejos, estratificados como las selvas, con cortinas de musgos que
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Taller 2
Memorias Talleres
descendían de dosel hasta el suelo a manera de una guirnalda de agua en permanente
tránsito hacia los riachuelos y turberas. Pasar un páramo, para ir de una vertiente a
otra, era tarea muy difícil y cuanto menos peligrosa. Razón por la cual, los españoles los
consideraron como inhóspitos, peligrosos y lugares de muerte.
El haber encontrado los invasores lugares favorables para la colonización de las montañas andinas sobre los altiplanos y valles altos de los Andes, constituyó el surgimiento
de dos fronteras sobre las vertientes andinas, así: una frontera casi infranqueable conformada por las selvas bajas y subandinas, catalogadas como malsanas, leñas de plagas
y enfermedades, motivo por el cual las evitaron y no intervinieron sólo hasta entrado
el siglo XIX.
Una frontera franqueable por carecer de las calidades negativas de las selvas bajas,
representada por las selvas andinas y altoandinas, sobre las cuales descargaron todo
su interés para extraer la energía química de su vegetación como combustible para
hogares, maderas para todo tipo de construcción, fuente de proteína para los ganados
menores, territorios que devinieron en grandes haciendas ganaderas, trigueras y de
prácticas agropecuarias propias de la región mediterránea y los Alpes.
Las gestas colonizadoras europeas se pueden sintetizar como una colonización de altura, la cual fue progresivamente avanzando hasta alcanzar los páramos. Desde entonces los límites naturales de los páramos se convirtieron en fronteras de colonización.
La desaparición de las selvas altoandinas, mediante la sustitución de su cobertura por
pastos para ganados y campos de cultivo, posibilitó el éxito de la colonización europea,
pero a su vez, el éxito de la colonización de los páramos de esos mismos espacios abiertos, con especies pioneras que invadieron literalmente los campos, al punto de hacer
refugiar a los mismos españoles hacia espacios más bajos o más localizados. Frente a la
frontera colonizadora europea de las altas montañas andinas, los páramos crearon una
frontera natural para recuperar los espacios perdidos por las selvas. La violenta colonización hispánica contó con una fuerte respuesta de la vida altoandina.
Desde entonces, los páramos continúan avanzando en su proceso de recuperación de
las altas y medias montañas; resistiendo el embate de los cultivadores de papa, los ganaderos de altura, los envasadores del agua, las multinacionales del ocio, la extracción
minera y los procesos de “metropolización” circundante. En estas gestas “civilizatorias”
de colonización, transformación, expropiación, saqueo y desplazamiento de los seres
humanos paramunos, se marcan los límites que dichas fronteras han establecido. Por
lo tanto, los páramos han descendido hasta alcanzar alturas de 2.450 msnm en su parte
inferior y ha ascendido hasta los 4.750 msnm, producto del retroceso de los glaciares,
causado por la desaparición de las selvas altoandinas. Esto nos muestra una incidencia
antrópica muy fuerte sobre las altas montañas junto con sus páramos, los cuales fueron
desacralizados, sus dioses desterrados de las montañas, imponiéndose una racionalidad
que no tiene razón de ser con los ambientes y la vida de los Altos Andes ecuatoriales.
¿Por qué ello ha sido posible? ¿Cómo descifrar la geografía profunda de los páramos?
Porque el desconocimiento y la exclusión han constituido la pauta de la dominación. El
desconocer más de 10.000 años de historia ecuatorial andina, de paisajes sustentados
en la cultura y la memoria de los pueblos, el borrar sistemáticamente los lugares de
encuentro e identidad, nos hace dar cuenta que desconocemos la geohistoria de nuesTaller 2
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Memorias Talleres
tras montañas para identificar concepciones territoriales, significado de los lugares,
comprensión del mundo altoandino ecuatorial. Todo ello ha sido posible porque hemos
venido alimentando en la dependencia una visión naturalista donde no hay espacio
para la ciencia, porque la reflexión epistémica desdeña el campo de la cultura, porque
por fuera de los criterios económicos y religiosos somos incapaces de apreciar tantas
significaciones y contenidos plasmados en términos de territorios construidos bajo la
ocupación permanente. Porque bajo la consabida idea de progreso sostenida mediante
la conquista de la ciencia y la tecnología, no se permite constatar el desencanto y la
pérdida de ilusión que vivimos.
La desilusión y el desencanto para entender y manejar los páramos se explica por dos
claras orientaciones: 1. Que a pesar de todo el conocimiento científico y tecnológico
alcanzado, los páramos continúan sus avanzados procesos de degradación y 2. Que al
desaparecer los mitos de origen y fundación con sus sistemas de creencias, estamos
perdiendo el sentido de existir junto con los páramos. Cada vez manejamos más información, pero esa información resulta parcial. Hay que reconocer que la aceleración del
tiempo y la pérdida del espacio nos ponen en el punto de no saber a dónde vamos. La
inmediatez y lo instantáneo nos conduce al error, el descuido y la precariedad, donde
paradójicamente aún permanece el sueño y el deseo de salvar el planeta y la vida que
somos y compartimos junto con los páramos que hemos heredado.
Una reflexión más acabada y contextualizada es imprescindible e inaplazable para no
continuar engañándonos y replicando modelos e información. Considero que los páramos como totalidades biogeográficas, históricas y culturales poseen raíces geológicas,
culturales, glaciales, sociales, y que en nuestros territorios paramunos avanza la ciencia
con sus disciplinas fragmentantes, avanzando sobre espacios mágicos, comunidades
bióticas, concepciones espirituales, intereses económicos y políticos, todos los cuales
conforman la territorialidad de las altas montañas y a su vez, dan cuenta de su existencia, trascendencia y significación.
Si desconocemos esta compleja realidad creada sobre nuestras montañas, si no abordamos los páramos como el territorio de un país y la razón de ser de las naciones andinas,
si convertimos los páramos como fuente de recursos y servicios ambientales, que es lo
mismo, sólo nos queda considerarlos como espacios de la mundialización y campo de
acción e intervención de las fuerzas económicas multilaterales, que indefectiblemente
los acabaran junto con nosotros.
Dentro de esta perspectiva que ya está presente, con una investigación que no está dirigida a la solución de los problemas antes anotados, con unas hipótesis marcadas por
la imposibilidad de arribar a las cumbres de la comprensión del mundo altoandino,
estamos frente a una crisis signada por el desconocimiento y la incomprensión. Esa
ciencia predominante va a la saga de los procesos de intervención y agotamiento de los
páramos y en el fondo su aplicación y sus tareas propician tales impactos.
Recibimos hoy una visión atemporal y huérfana de humanidad que permite reconocer
los acelerados procesos de transformación, construcción y destrucción de la esencia de
las montañas, la vida ecuatorial y los pueblos andinos. Pero visiones así concebidas en
nombre del desarrollo económico son la que perduran y habitan en nuestras mentes y
conciencias.
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Taller 2
Memorias Talleres
Hace falta un poco de coraje y humildad para reconocer el pensamiento ancestral y la
sabiduría que aún perdura en los pueblos originales, para así romper los monólogos
de la investigación científica y las manipulaciones interpretativas. Hay que reconocer
que existe una cultura de la territorialidad sobre los páramos, la cual nos confirma en
la idea central de conservarlos como ambientes esenciales para las sociedades andinas,
reclamándole al Estado el velar por el bien común de las sociedades y la naturaleza
altoandina, en tanto responsable del control territorial. Sin embargo, las políticas son
muy tenues en su aplicación o se tornan inexistentes, evidenciando una ausencia del
Estado con la cual no se respalda la conservación de los páramos pero sí se propicia la
intervención y la entrega de sus territorios.
Estas dos visiones, la civilizatoria y la ancestral, marcan una frontera interpretativa
de trascendencia tanto en la definición, categorización e intervención de nuestros páramos. Hace falta propiciar un diálogo y un debate sobre la defensa de los páramos y
las montañas que los sostienen, que contemple su profunda significación para la vida
planetaria, para la supervivencia y continuidad de las culturas y para garantizar la autonomía de sus territorialidades.
Delimitaciones realizadas por viajeros, naturalistas, geógrafos y comisiones
científicas
Las altas montañas ecuatoriales, visitadas en diferentes momentos de la historia colonial y republicana por distintas personalidades de la ciencia y con una visión extranjera, fundamentalmente europea, demarcaron los espacios de los páramos visitados, con
criterios muy disímiles e inapropiados, lo que en algunos casos hace pensar que aluden
a realidades distintas. Ello se debe en parte al desconocimiento de esos bellos y ricos
espacios montañosos hijos del agua, la niebla, las tormentas, las heladas, las granizadas
y el rocío; territorios de complejas manifestaciones culturales y espirituales que hermanan a los seres humanos con los dioses.
Predominó la analogía de estos ambientes montañosos con los conjuntos orográficos
europeos. El conocimiento que tenían de estos se transfirió casi mecánicamente de los
Alpes a los Andes. Desde entonces venimos repitiendo los errores acuñados por la ideología de la civilización que aún nos domina. Al nombrar los páramos y catalogarlos los
iban desdibujando y negando. Al compararlos con los páramos europeos se crearon
modelos para convertirlos en algo equivalente, lugares secos, con coberturas vegetales
pobres y sometidos a la acción de los vientos. Es decir, tierras empobrecidas, eriales,
lugares desolados. Ya algunos páramos muestran esos signos del destino civilizatorio,
donde el progreso se mide por la ausencia de vida y de cultura.
Pasemos a ilustrar algunos ejemplos tomados de la literatura neohistórica existente
sobre los páramos. En 1570, Tomás López Medel aproximó una caracterización de los
ambientes encontrados sobre los Andes, al recorrer parte del territorio nacional. Acuñó
el concepto de temples y demarcó las siguientes franjas altitudinales sobre las vertientes sin establecer delimitaciones o rangos de altura: cálido, templado, frío, muy frío,
clasificación que no se ha modificado esencialmente y que perdura hasta el presente
con el nombre de pisos térmicos o pisos bioclimáticos.
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Memorias Talleres
Pero dado que buscaban una similitud entre altitud y estacionalidad extratropical, durante el período colonial trataron de cotejarlas para encontrar equivalencias sobre las
montañas andinas, de tal manera que el piso cálido se correspondía con el verano, el
piso templado con la primavera, el otoño con el piso frío y el invierno con el piso glaciar
o altoandino. Tremendo error, pues la estacionalidad de altas latitudes sigue un ciclo
anual, en tanto que la estacionalidad ecuatorial sigue un ciclo diario en 24 horas; y la
estacionalidad anual la marcan los períodos de lluvias o no lluvias, las cuales no guardan relación con períodos de gran enfriamiento.
La idea de los temples a lo largo de las vertientes fue más acogida por geógrafos y naturalistas que la correlación directa establecida con la estacionalidad extratropical Es
así como los naturalistas de la Expedición Botánica, incluidos Francisco José de Caldas,
José Manuel Restrepo, los miembros de la Comisión Corográfica y los geógrafos militares de la segunda mitad del siglo XIX continuaron la tradición de los temples bajo el
criterio de pisos térmicos. Ilustramos con la zonificación hecha por Francisco Javier
Vergara y Velasco, quien en su obra de 1892 determina una zona ecuatorial o tórrida
con temperaturas entre 33° y 29° centígrados, una zona cálida con temperaturas entre
29° y 24° centígrados, una zona templada primera y segunda y finalmente una zona
polar o páramo bravo.
Terminada la misma década, los científicos Riss y Stubel sectorizaron la alta montaña
de la siguiente manera: un páramo inferior, situado entre los 3.300 y 4.000 msnm; un
páramo medio entre los 400 y 4.500 msnm; un páramo superior entre los 4.500 msnm
y el límite con las nieves perpetuas y las áreas nevadas, situadas por encima del páramo
superior.
Los botánicos, naturalistas y geógrafos que visitaron las montañas ecuatoriales en las
primeras décadas del siglo XX, situaron la zona tropical sobre los Andes, haciéndola corresponder con la zona inferior de las vertientes, selváticas y lluviosas. Debe resaltarse
los valores tan disímiles dados así: Alfred Jahn la sitúa por debajo de los 800 msnm;
Wolf y Chapman por debajo de los 1.600 msnm y Henry Pittier y Alfred Hettner por
debajo de los 1.000 msnm La ubicación del la zona tropical en el intertrópico, y más específicamente sobre la franja ecuatorial, constituye un craso error, equivalente a decir
que las tundras subpolares se hallan en los páramos. Aún hoy está grabado en nuestra
conciencia, nuestra identidad y nuestra formación ese errado concepto que nos hace
sentir orgullosos de lo que no somos. Esa zona tropical suponía una zona superpuesta
de tipo subtropical, coronada por una zona polar o de tundra helada.
El botánico español José Cuatrecasas, quien visitó el país desde 1934, recorriendo principalmente sus montañas, segmentó la alta montaña en cuatro bandas paralelas denominadas así: subpáramo, entre las cotas 3.200 y 3.800 msnm; el páramo propiamente
dicho entre los 3.800 y 4.700 msnm; posteriormente, el superpáramo entre los 4.700
msnm y los límites con la zona nival y finalmente la zona nival hasta las cumbres andinas.
José Tosí, apoyado en la propuesta de Lesli Holdridge, zonificó a alta montaña de la
siguiente manera: tomando como base la isoterma de los 6°C, definió el piso subalpino
situado entre las isotermas de 6 y 3°; luego el piso alpino entre las isotermas de 3 y 0°,
para finalmente establecer el piso nival por debajo de la isoterma 0°.
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Taller 2
Memorias Talleres
El geógrafo alemán Ernesto Guhl, hacia 1975, en su obra “Colombia, bosquejo de su
geografía tropical” zonifica las vertientes andinas en los mismos temples del siglo XVI,
determinando un piso cálido, otro templado, uno más frío y un piso de páramo.
Como última muestra, presento la zonificación realizada por el Instituto Geográfico
“Agustín Codazzi”, asumiendo criterios de tipo ecológicos y bio climáticos, las siguientes
franjas paralelas sobre las vertientes andinas así: 0 a 1.000 msnm franja ecuatorial; de
1.000 a 2.300 msnm franja subandina; de 2.300 a 3.800 msnm franja andina; de los
3.800 a 4800 msnm franja de páramo, y por arriba de los 4.800 msnm franja glaciar.
En síntesis, no existe una ubicación clara ni una definición acabada que permita determinar con claridad y precisión dónde se sitúan y cómo son nuestros páramos. Como
vimos, las divisiones altitudinales son hechas con criterios muy disímiles, resultando
en cierta manera artificios con muchas arbitrariedades y oscilaciones. Constituye un
error histórico el haber comparado los Andes con los Alpes y las regiones ecuatoriales
con las tropicales y subtropicales. La zonalidad rígida determinada por cotas precisas,
no deja ver la azonalidad y las áreas ecotonales y transicionales, las que precisamente
no se marcan por un límite numérico altitudinal. Además, bajo las intervenciones antrópicas y sobre todo civilizatorias europeas, los límites se determinan por fronteras y
territorialidades.
Es demasiado simplificante el intento de zonificación sobre las vertientes montañosas
andinas ecuatoriales. Sin embargo, estos criterios, anotados y signados por su debilidad
e imprecisión, hacen parte de los criterios oficiales, con los cuales se estudian, interpretan y manejan los territorios de las altas montañas que en este trabajo se especifican.
Fronteras y territorialidades
Dado que el modelo civilizatorio europeo-occidental generó una gran dependencia,
bajo la cual se han construido paisajes derivados de dicho modelo y que con el profundo
desprecio a la vida ecuatorial y sus culturas, nos ha provocado irreparables daños en la
naturaleza andina y en la comprensión del mundo. Se trata de un modelo que continúa
derivando hacia la desintegración social y territorial de las montañas, pues sus instrumentos de formalización del saber y el poder han roto la ancestralidad territorial donde
se conjugaba el ser de las montañas con el ser de las culturas andinas, en el marco de
comprensión que brinda la sabiduría y la espiritualidad.
Anotábamos antes cómo los viajeros, científicos y naturalistas trazaron límites para
demarcar y caracterizar las vertientes andinas, pero nos dimos cuenta de que no eran
las líneas sino los criterios y lo que la misma realidad sugiere lo que daba sentido a cualquier delimitación. El concepto de frontera tiene sin duda una significación territorial
mayor, pues toma en cuenta no sólo las condiciones del medio natural en que se proyectan, sino que toma en consideración aspectos políticos, geográficos y culturales. Son
configuraciones del poder, la cultura y el conocimiento que se imprimen en el cuerpo,
la historia, la cultura, el espacio, el territorio y la psique. Las fronteras definen lugares
y controles territoriales como parte de políticas estratégicas o contextos geopolíticos
internacionales (Giroux, 1992).
Taller 2
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Memorias Talleres
Ahora bien, dentro de las relaciones políticas que hemos mantenido en el contexto de
la conquista y colonización del territorio, podemos demarcar unas fronteras, las cuales
nos ayudan a conocer la manera como se han entendido, transformado y apropiado las
altas montañas. Las podemos catalogar así:
Fronteras ancestrales u originarias, construcción amerindia con más de 10.000
años de conformación espiritual, a través de la cual se deificaron los lugares, fueron
encantados sus espacios y se cualificaron los seres inorgánicos, orgánicos y cósmicos. Los páramos fueron así sacralizados y convertidos en morada de los dioses tutelares, centros ceremoniales y origen de la humanidad.
Frontera de conquista, construcción hispánica durante 40 años mediante una guerra
genocida y ecocida, la cual desconoció el mundo a donde habían arribado al igual que
la integración de la naturaleza y la cultura que manejaban los pueblos originarios de
estas montañas ecuatoriales. Bajo este proceso de intervención fueron desacralizadas las altas montañas y se borraron las huellas de los dioses sobre estas tierras.
Fronteras de colonización, formada en un período de cerca de 300 años con la construcción de asentamientos europeos sobre los altiplanos y cordilleras andinas, generando desde Santafé, Tunja, Pamplona y Popayán un proceso continuo de colonización y destrucción de las selvas andinas, altoandinas y los páramos, con cuya
energía alimentaron todo el proceso colonizador. Grandes haciendas y zona ganaderas y agrícolas fueron borrando los límites que marcaban los conjuntos de vida de
los Altos Andes. Los páramos fueron recuperando los espacios robados a las selvas
y sus territorios declarados ejidos, de cuya figura aún hoy existen derechantes y comuneros.
Colonización contemporánea, proceso demarcado en los últimos 60 años, durante la
posguerra, donde nuestros países continuaron con la vocación de ser la despensa
de las nuevas potencias y que explotan los territorios para acceder a concesiones
mineras, hídricas y forestales. Sobre dicha frontera de las altas montañas se establecen área protegidas previamente seleccionadas por el potencial de recursos valiosos. Asociadas a ellas surgen las fronteras de la investigación científica, el desarrollo agroindustrial, la instalación de telecomunicaciones, TV, telefonía celular. Estas
fronteras paramunas son objeto de la confrontación entre el ejército, la insurgencia,
los grupos paraestatales y los productores de narcóticos.
Hay que recordar que la ideología de la conquista no ha terminado aún y que el largo
período colonial continúa bajo los patrones de la dependencia. Lo que nos permite recordar que las altas montañas son territorios que están todavía en disputa, y que esta
condición es la que nos convoca hoy a encontrar estrategia de protección y de defensa
real de los páramos. Nos recuerda también que el territorio es una construcción militar,
producto de la conquista o la reconquista, siempre reafirmadas. Por tanto, aceptar sin
suficiente claridad política y sin una conciencia de las acciones a tomar, acompañada
de un análisis crítico los discursos del poder que transitan a través de la academia y la
ideología imperante, nos deja por fuera de entender los que nos ocupa y nos preocupa
tanto.
En razón de ello, hay que entender que el haber impuesto y aún absolutizado los parámetros biofísicos, la ecosistémica y los modelos paradigmáticos para tratar de com-
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Taller 2
Memorias Talleres
prender la esencia de las montañas, ha constituido el mayor manejo ideológico, tan
eficaz e impactante que los hemos aceptado, enseñado y aplicado de manera aerífica y
sin la menor discusión.
Ahora, entendemos que esas clasificaciones reconocidas y aceptadas oficialmente son
de utilidad política para quienes no desean otra cosa que mantener visiones incompletas que permitan entender poco y que disimulen más, para de esa manera restar
importancia a la intervención, explotación y enajenación de territorio, el cual no puede
ser valorado únicamente por la economía, los rendimientos y la acumulación de riqueza. Resulta necesario entender que la implementación de la investigación científica así
concebida, expresa un importante componente geopolítico, en tanto que con ella, perdemos la autonomía de producir un conocimiento propio y pertinente.
El territorio se convierte en la categoría a través de la cual debemos abordar los páramos y sus montañas complementarias. En ellos, no hay límites físicos ni biológicos,
sino fronteras de construcción y movilidad social, cultural y política, acompañada de
una larga historia de vidas y memorias de sociedades que se han sucedido plasmando
sus huellas dentro de específicas formas de vida y de sentido de habitar los territorios.
Todas las delimitaciones, zonificaciones y fronteras se decantan en el territorio. En
las montañas se funden en un solo territorio lo cósmico, el agua, la cultura y el espacio-tiempo en que se expresa la biodiversidad, los paisajes, los lugares y los espíritus
protectores del agua, los volcanes, la flora, la fauna y los astros. Territorialmente, los
páramos tienen su existencia en su propia realidad, en la visión de las culturas y en el
espacio mágico de su espiritualidad.
El territorio, como expresión material, es referencia para formas de conciencia y representación, cuyos discursos remiten a la producción material del espacio. La conformación territorial articula una dialéctica entre la construcción material y la construcción
simbólica del espacio donde se unifican en un mismo movimiento procesos económicos, políticos y culturales.
Los páramos contienen esas formas de construcción territorial y es a través de ellas
que podemos rescatarlos del olvido civilizatorio a que han llegado. En esta perspectiva,
los páramos son territorios de las naciones que los habitan; son territorios ancestrales
de indígenas y campesinos; están representados por las territorialidades de los derechantes, los comuneros y las comunidades que los habitan; hacen parte del territorio
nacional, departamental y municipal; son territorio jurisdiccional de las corporaciones
y entes de control y de gestión; son territorio multinacional controlado por empresas o
gobiernos; son territorio de vida y de cultura, y finalmente, son territorio de protección,
conservación de toda la vida, las aguas, los minerales necesarios para asegurar la preservación cultural de los pueblos y de sus gentes (Ley Misak).
Asumir el territorio como un criterio central para el rescate y la defensa de los páramos constituye una estrategia fundamental. Pues, como se expresó antes, la fuerza
del pensamiento ancestral indígena y campesino, la claridad científica y política de los
académicos y gobernantes, el compromiso de las comunidades por garantizar la vida de
la cultura y la diversidad biológica y paisajística, y la construcción de un pensamiento
propio y apropiado, nos permitirá territorializar la defensa de los páramos y las altas
Taller 2
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Memorias Talleres
montañas donde sobreviven, con actores reales y con propuestas eficaces que garanticen el agua, el alimento, los paisajes por donde pasear. Hacer lo que se debe hacer,
bien hecho y en forma solidaria, será siempre un poderoso motivo para defender los
páramos, ese mundo que vive en la esencia del agua, fundamento de la vida andina y de
nuestra humanidad ecuatorial.
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Taller 2
Memorias Talleres
Panel:
Moderador: Carlos Tapia
Panelistas de las comunidades
Elementos centrales para la discusión
- La etnografía constituye una herramienta de conocimiento que
se debe tener en cuenta para delimitación del páramo. Es necesario entender la historia del poblamiento, los procesos de
adaptación, los usos de la tierra y los actores presentes en este
territorio y los vínculos existentes entre ellos y las relaciones
que los median. Es necesaria la recuperación de la memoria.
- No es importante el trazado de una línea, es más relevante el
reconocimiento de otros saberes, pues son las comunidades las
que saben qué es y cómo se maneja el páramo, puesto que se
trata de una construcción histórica; en este sentido, más que
hablar de una línea, hay que hablar de una frontera, hablar en
términos geopolíticos. Es necesario identificar las múltiples
fronteras presentes en el páramo.
- Hay que ver la alta montaña como un territorio donde convergen múltiples variables.
- La cultura y la política deben ser consideradas como criterios
en este proceso.
Taller 2
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Memorias Talleres
- Se debe ver la presencia de comunidades no necesariamente como factor de daño
e impacto. La gestión y el manejo de la comunidad (o por parte de la comunidad?)
permite que el páramo se conserve, pues existe conciencia en las comunidades de la
importancia de este ecosistema.
- Hace falta articulación entre las instituciones, las autoridades ambientales y la comunidad para un manejo y gestión eficaz del páramo.
- No es posible avanzar en el manejo y la conservación del páramo si no se tienen en
cuenta las comunidades que viven allí, hay que verlo desde una visión territorial.
- Es fundamental en este proceso tener en cuenta principios como:
- Integralidad: La naturaleza es algo integrado que no se puede separar, no es algo
que está fuera, hacemos parte de ella naturaleza.
- Interdependencia: Esta integralidad hace que exista una relación de interdependencia, es así como el páramo no puede vivir sin la montaña y viceversa.
- Articulación: Todas las políticas deben estar articuladas
- Hay que definir el límite incluyendo a las comunidades.
- El páramo no se puede definir desde donde empiezan los frailejones, no hay que olvidar el bosque desde los 2.500 msnm, el bosque andino, puesto que hay especies que
tienen refugio en el bosque que se reproducen o alimentan en el páramo. Sólo se puede hablar de la protección del páramo con su zona de amortiguación.
- Este proceso requiere de la concertación entre los distintos actores (institucionales,
locales) que convergen en este territorio.
- Es necesario la construcción de un lenguaje común para adelantar un diálogo equitativo y generar así principios para la concertación.
- Hay que generar un orden integral para este territorio.
- La participación debe contemplarse como un principio fundamental en este proceso.
- Debe hacerse distinción entre principios y criterios a la hora de contemplar la multiplicidad de temas que están relacionados con la delimitación del páramo.
Intervenciones
-Carlos Tapia: Las propuestas que se
planteen sobre los criterios deben contemplar condiciones en las que sea posible desarrollarlas, puesto que este proceso también incluye una capacidad que
se debe construir para ello de la mano
de la institucionalidad. Parte importante de la definición de los criterios debe
considerar además del qué, el cómo se
van a desarrollar.
Intervenciones de los asistentes
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Taller 2
Memorias Talleres
- Wilfredo Rincón: Hay que considerar la articulación páramo - cuenca – acueducto,
más que pensar en la delimitación.
- Efrén Félix Tarapués: El territorio indígena es uno solo, no tiene límites. En este
sentido es difícil entender y pensar en un límite que lo divida. Existen límites cosmogónicos (cerros, lagunas, humedales, etc.) que constituyen lugares de restricción de
acuerdo con las prohibiciones de uso que planteadas por la ley natural y la cosmogonía de los pueblos, las cuales actúan como formas de control y manejo del uso de los
recursos. En la cosmogonía está el entendimiento del territorio.
- Luis Melo: Hay que pensar en el páramo y en las montañas de ahí para abajo. En este
sentido, al momento de pensar en una delimitación, hay que generar alternativas para
la supervivencia de quienes vivimos allí.
- Pedro Reyes: La protección de las áreas debe hacerse con la participación de la gente,
en un marco de equidad en términos de responsabilidad y recursos.
- Abelardo Salgado: La delimitación debe constituir un proceso de concertación con las
comunidades. En este contexto, es necesario que las comunidades mismas reflexionen
sobre el para qué la delimitación.
- Carlos Tapia: Si se está pensando en la delimitación para el manejo del páramo, hay
que reflexionar entonces sobre quiénes son los sujetos de este manejo.
- Wilfredo Rincón: En muchas comunidades existe la conciencia sobre la importancia
del páramo. La comunidad de páramo está viendo estas áreas como una forma de
vida. En el caso de la Red de Trabajo de Páramos de Boyacá, esta postura contempla
un enfoque social, cultural, económico y lo ambiental, en busca de equidad social y
una articulación con las autoridades territoriales, ambientales e institucionales, para
consolidar resultados más importantes.
- Joaquín Molano: No es posible avanzar en el entendimiento y manejo de la alta montaña si desconocemos la gente y las dinámicas presentes allí; de ahí la importancia de
avanzar en una visión territorial del páramo, que contempla gente, cultura, identidad,
memoria, historia, etc.
- Paola Bastidas: No es necesario hacer una delimitación del páramo, pues somos los
campesinos habitantes de los páramos, los que nos educamos para protegerlos.
-John Henry González: El límite que se defina nos debe incluir a todos.
-Felipe Rubio Torgler: Se presentó una pregunta esencial, y es; ¿Las limitaciones o límites en el territorio aumentarán aún más la inequidad con las comunidades andinas?
En el marco de esta pregunta, que en gran medida sustenta algunos de los principios
y criterios sociales, se reclama cómo, a raíz de la falta de coherencia e integralidad
entre las políticas públicas, se ha desatendido a las comunidades locales propietarias
o derechantes de las zonas altas, frente al construir opciones y mantener usos sostenibles, al históricamente dado en los páramos y bosques andinos, además de evitar o
prevenir los impactos negativos provenientes de explotaciones y usos mayores, como
la minería.
Taller 2
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Memorias Talleres
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Taller 2
Memorias Talleres
Taller 3
La delimitación de páramos como prioridad de las autoridades
ambientales
Ponencia magistral
Jesús Julio Camerero
Instituto Pirenaico de Ecología
Zaragoza, España
Conferencista Jesús Julio Camarero
La detección cuantitativa de fronteras es una herramienta útil
para estudiar la forma y dinámica de los ecotonos o transiciones
entre comunidades distintas. Estos métodos permiten detectar y
evaluar estadísticamente la significación de la localización e importancia de las fronteras mediante tests de aleatorización.
Una frontera es una posición espacial donde la tasa de cambio de
una serie de variables es la más elevada. El método de la ventana
móvil dividida ha sido muy utilizado para detectar fronteras en
transectos y calcula la diferencia entre dos mitades de una ventana móvil que va recorriendo el transecto. La metodología más
utilizada para la detección de fronteras de variables cuantitativas
en dos dimensiones se basa en el cálculo de la derivada primera
parcial en dos direcciones de los valores medidos en cuatro posiciones adyacentes de muestreo situadas en una malla regular
(lattice-wombling).
Taller 3
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Memorias Talleres
En el caso de datos irregularmente espaciados o de variables cualitativas se utilizan el
“triangulation wombling” y el “categorical wombling”, respectivamente. Existen estadísticos que describen el número y tamaño de las fronteras detectadas. Para estudiar la
relación espacial entre dos tipos de fronteras se definen los estadísticos de solapamiento, basados en el grado de coincidencia espacial y en la distancia entre ambos tipos de
fronteras. La significación de los estadísticos de frontera y de solapamiento se evalúa
mediante tests de aleatorización restringida de las fronteras que consideran su autocorrelación espacial.
El análisis y la comparación de las posiciones de distintos tipos de fronteras son fundamentales para entender los cambios ecológicos complejos. Finalmente, se describen
los estudios de detección de fronteras realizados en el ecotono bosque subalpino-pastos
alpinos (límite del bosque alpino) para intentar extender estas técnicas a la detección y
descripción del ecotono bosque altoandino-páramos en los Andes colombianos.
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Taller 3
Memorias Talleres
Panel:
Moderadores: Ricardo Agudelo - Felipe Rubio
Panelistas CAR
Principales aportes para la definición de criterios
- Los planes de manejo ambiental, los Pomca, el POT y los Sirap
constituyen herramientas de planificación útiles para la delimitación.
- Es necesario planificar a partir de los bienes–agua.
- Las cotas altitudinales deben ser concertadas.
- Debe considerarse la unidad básica, el propietario, como unidad de manejo.
- Es necesario contar con la comunidad, dueña del territorio.
- Hay que avanzar en el ajuste de la cartografía existente.
- Legalmente se cuenta con muchas herramientas, de las que generalmente se hace caso omiso o se desconocen.
- Es necesario tener en cuenta aspectos como cota, ecosistema,
uso y cobertura
- Hay que actualizar el mapa de ecosistemas
- Las coberturas o áreas naturales no pueden ser los únicos criterios para la delimitación.
Taller 3
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Memorias Talleres
- No se puede considerar el páramo a partir de la presencia de frailejón, hay que tener
en cuenta los elementos asociados que cumplen la función hídrica del páramo.
- Es necesaria la unificación de criterios de delimitación para la autoridad ambiental en
caso de presentar áreas de páramo compartidas.
- Es importante considerar aspectos como función ecológica, servicios ambientales, clima, vegetación, fauna, suelos y altitud.
- Es útil y necesaria la articulación interinstitucional para la gestión del páramo frente
al tema minero y avanzar en procesos de concertación con el sector.
- Las figuras de protección, como las categorías de áreas protegidas, son útiles para la
protección de los páramos.
- Es innegable la relación del páramo con bosque andino contiguo.
- La delimitación debe realizarse a partir de la oferta y demanda ambiental.
- Hay que incluir la visión de cuenca para la delimitación del páramo, y asegurar una
conectividad horizontal y vertical.
- Es necesario articular este proceso de delimitación con los procesos locales y regionales en marcha (Sirap, RNSC, Sidap, Simap, Silap).
Intervenciones
-CAM: Avanzando en el manejo integrado de las áreas protegidas, sobra el tema de
delimitación del páramo.
- CDMB: Es necesario formalizar el Atlas de pPáramos de Colombia como cartografía
inicial.
- Corponor: Es útil pensar en complejos de páramos y no individualmente. El páramo
está estrechamente relacionado con el bosque alto andino, de manera que en tal sentido decidimos unirlo en un continuo biológico, aprovechando el margen de la norma
para los páramos de la cordillera Ooriental de más o menos 3.000 m.s.n.m y fue así
como definimos la cota 2.800 m, para Santurbán y 2.900 m para Almorzadero.
Las razones son, con respecto de la cota, la mayor o menor presión antrópica (a mayor presión, menor cota), como una proyección de adaptación al cambio climático,
haciendo notar que el bosque alto andino sube por la hondonada s de su drenajes y
el páramo baja por las crestas, generando una estrecha conexión, lo que permitiría a
futuro, una mayor eficiencia en tiempo y cobertura de la colonización del bosque alto
andino hacia las áreas de páramo que se modifiquen por efectos del calentamiento
global, beneficiando el mantenimiento de estas zonas como recarga de acuíferos y
reguladores de clima y torrencialidad de las cuencas hidrográficas.
Complementamos esta delimitación con la proyección de declarar parque naturales
regionales en donde la continuidad biológica nos permita llegar a niveles más bajos,
siquiera al menos hasta los 2.500 m.s.n.m, puúes de la cartografía de la red hidrográfica, se desprende que la mayoría de zonas de nacimientos de quebradas que confor-
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Memorias Talleres
man los ríos más importantes de las cuencas del departamento, se localizan arriba
de esta cota, convirtiéndose en un criterio más, para no ver y manejar estos sistemas
como algo separados, sino conectados e integrados con otros sistemas para prestar
una serie de bienes y servicios ambientales estratégicos para el desarrollo regional,
destacando la conservación y regulación hídrica .
- Corpochivor: Delimitar el páramo es importante, pero es más importante delimitar
áreas estratégicas y áreas asociadas a ellas y declararlas, en una propuesta de parque
natural regional.
Adicionalmente, es importante tener presente las cuencas hidrográficas y la relación
entre ellas.
Hay que relacionar el páramo con las otras zonas de la alta montaña y articularlo con
las herramientas de planificación con las que se cuentan.
- Cormagdalena: Todas las corporaciones tienen ejercicios para definir criterios de delimitación. Frente a esto el MAVDT debe indicar la adopción de los planes de manejo
de manera taxativa, por concejo consejo directivo, ya que son el instrumento para que
las figuras de protección funcionen para la toma de decisiones.
Conclusiones
Moderador: Felipe Rubio
La situación y aportes, desde la vivencia de las corporaciones autónomas regionales, se
presenta desde varios ángulos de desarrollo e implementación de la política ambiental,
que se da de diferentes formas en cada región y corporación, en la medida en que las condiciones no son las mismas para todas las regiones ni corporaciones. En esa medida, podemos observar que se encuentran CAR con grandes extensiones de ecosistemas altoandinos, con grandes densidades de población y fuertes presiones de disturbio ambiental en
sus jurisdicciones, mientras que otras no poseen mucha extensión de ecosistemas altoandinos, o en sus áreas no existe presiones significativas o evidentes sobre las mismas.
En ese orden de ideas, y en consecuencia, tenemos que a la fecha casi todas las CAR
han alcanzado las metas de planificación definidas por las resoluciones 0769 de 2002,
0839 de 2003 y 1128 de 2006, aunque no muchas han adoptado los EEAP ni los planes
de manejo ambiental de páramos (PMAP), ni tampoco han implementado plenamente
estos últimos.
Algunas CAR han avanzado además en la constitución de sus sistemas regionales de
áreas protegidas (Sirap), aunque faltan algunas áreas por declarar y adoptar planes
de manejo para áreas protegidas (PMAP). Esta situación hace ver que varias áreas de
páramos y sus ecosistemas asociados, por su condición de área protegida, ya por su
condición de área protegida, están excluidas de la minería, pero hace falta precisar que
áreas altoandinas no han sido declararadas, para que de esta manera complementaria a
la delimitación, se afiance y reafirme la exclusión minera de forma precisa. Además, se
Taller 3
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Memorias Talleres
resaltó la urgencia de afianzar los protocolos de delimitación para la exclusión, en las
zonas que aún no han sido protegidas con las declaratorias.
Se han conjugado esfuerzos para articular los procesos de ordenamiento territorial,
como Pomca, planes municipales de ordenamiento territorial, con la creación de Sirap,
en confluencia con las definiciones de los EEAP y PMAP, aunque aún falta una mayor y
más eficaz respuesta conjugada entre CAR y entes territoriales.
Se ve como una oportunidad, la existencia de las comisiones conjuntas (Parágrafo 3 del
Art. 33 de la Ley 999 de 1993), para la formulación y manejo de las zonas compartidas
que requieren Pomca, como para las áreas o ecosistemas estratégicos conjuntas o compartidos por dos o más autoridades ambientales, aunque se presentan algunos limitantes en la operación de estas comisiones, en aspectos como asimetría en el uso de metodologías para la formulación de Pomca, EEAP, PMAP, generación de cartografía, vínculos
con la participación social y ciudadana, procesos operativos para la implementación de
manejo, así como para la ejecución conjunta de acciones administrativas y legales como
autoridades ambientales; además, se relevó la necesidad de generar un diálogo que trate
y realce el desequilibrio entre los desarrollos urbanos y la ruralidad, así como la interdependencia que tiene el ordenamiento ambiental efectivo de lo rural, para la sobrevivencia y perpetuidad de lo urbano.
Es de resaltar cómo las corporaciones con mayores áreas y con mayores presiones mineras en sus áreas altoandinas adolecen de recursos suficientes (financieros y humanos) para acometer acciones integrales de formulación, manejo, participación social y
articulación de procesos de ordenación ambiental en sus jurisdicciones. Lo que hace
que sean muy frágiles y vulnerables ante las presiones económicas y políticas del desarrollo minero. Esta situación hace ver que en la definición de límites o franjas de exclusión, se deben afinar o precisar a escalas locales con protocolos específicos estas zonas
de carácter prioritario.
En las conclusiones y recomendaciones se releva principalmente una serie de propuestas
que atienden a establecer un camino inmediato para definir los límites, desarrollar precisiones cartográficas a escalas de detalle, así como para afinar protocolos regionales y
locales. Entre estas tenemos la urgencia de acoger la cartográfica del Atlas de páramos de
Colombia de I. Humboldt2007, como un referente mínimo para definir los límites, hasta
que se precisen y apliquen los protocolos para así establecer los límites precisos a nivel
regional y local. Se anota también que para esta tarea de delimitación, se deben fortalecer
los mecanismos de trabajo articulado de las comisiones conjuntas. Fortalecer los seguimientos y controles a la minería que se encuentra dentro de las áreas altoandinas, y que
por el artículo 34 de la Ley 1382 de 2010 aún pueden permanecer dentro de los páramos
hasta que expire su concesión, agudizando los seguimientos y requerimientos de operación, abandono y restauración de áreas afectadas, directa como indirectamente a todas
estas minas.
Se resaltó la posibilidad de fortalecer el control social local y regional frente a los abusos sobre los páramos, contando con propietarios y organizaciones sociales interesadas
en aguas y conservación. Así mismo, se resaltaron las posibilidades de contar con las
comunidades organizadas que protegen sus territorios, para definir los límites a las actividades mineras.
62
Taller 3
Memorias Talleres
Conclusiones y recomendaciones generales
Taller 1 - David Rivera
-Las presentaciones en el componente académico muestran que
el conocimiento del páramo ha avanzado considerablemente,
gracias al esfuerzo de los diferentes grupos de investigación y
a la conservación del conocimiento tradicional; sin embargo, el
páramo enfrenta nuevas amenazas de origen antrópico y natural, también nuevos retos de conocimiento especialmente en el
aspecto funcional. Es necesario gestionar la resiliencia, la capacidad de recomponer el sistema (páramo) entendiendo los
ritmos, patrones e indicadores tempranos de su degradación.
-Los estudios paleoecológicos muestran que el límite natural del
páramo cambió varias veces en el gradiente altitudinal y sometió a prueba la diversidad genética de muchas especies que debieron ajustarse a los cambios, como por ejemplo ocurrió en las
especies de frailejones caracterizadas por su gran diversidad y
heterogeneidad de ambientes que ocupan. Es preciso proteger
la riqueza del páramo y el continuo histórico que representa
en su diversidad genética para que ese proceso evolutivo y sus
patrones pueda continuar, constituye la flora más diversa y rica
de altamontaña.
-Hay que ver el límite del páramo en el contexto del cambio climático. De acuerdo con las predicciones, el límite actual del
páramo cambiará, por lo tanto se debe prever esta variación en
los estudios de delimitación.
-Actualmente se cuenta con nuevas herramientas tecnológicas
que permiten estudios más detallados del páramo y técnicas
para aplicar en la detección cuantitativa de fronteras ecológicas y ecotonos. Las técnicas avanzan y se debe hacer el ajuste
tecnológico institucional correspondiente.
-Los disturbios en los páramos son críticos (agricultura, ganadería, incendios, minería, etc.); es urgente detectar el efecto de
los tipos de disturbio en la ecología de los páramos, especial
atención se debe dar a los páramos transformados en su límite
inferior.
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Memorias Talleres
-La minería constituye un problema importante que puede afectar drásticamente este
ecosistema. Sobre el páramo existe mucha incertidumbre científica sobre la capacidad
de respuesta para recuperarse frente a disturbios tan severos en un ambiente de estrés
y fuertes restricciones físicas para su restauración ecológica, aspecto que abre nuevos
temas de investigación.
- Algunos páramos hacen parte del Sistema de Parques Nacionales o de sistemas regionales de áreas de conservación y están debidamente protegidos haciendo parte de
áreas de conservación mayores, a pesar de que no está delimitado específicamente el
límite inferior del páramo. En la UAESPNN se han utilizando diversidad de criterios
útiles: cota actitudinal, fauna, valores objeto de conservación, etc.
- El páramo está cargado de interacciones entre organismos, constituye una herramienta más para la defensa de este ecosistema. Los estudios mostraron en el límite bosque
altoandino y páramo la compleja red de interacciones apenas explorada de los rasgos
de historias de vida de las especies.
- A pesar de que la hidrología del páramo es poco entendida, desde el punto de vista
hidrológico se destaca la existencia de procesos hidrogeoecológicos que podrían verse
afectados por la minería, y que van más allá del páramo y afectan los niveles local y
regional que deben ser tenidos en cuenta como parte de la dinámica de este ecosistema que incluso lo supera.
- Este ecosistema debe verse desde la óptica de la integridad ecológica y cultural, su
análisis debe partir de una mirada holística para entender su funcionamiento, lo que
constituye un aspecto clave en su delimitación.
Taller 2 - Carlos Tapia
- Es necesario hacer una definición de los términos, hablar un lenguaje común, para
poder conciliar con las otras definiciones, conceptos y visiones.
- La delimitación es un proceso político, porque los límites no están ahí, sino se están
trazando entre distintos actores y sectores, y donde lo importante es para qué, cómo,
a qué escala y con quién.
- El límite que construyamos debe ser inclusivo.
Desde la perspectiva social, más que plantear criterios, hay que recuperar principios,
para que se dé un proceso que obedezca al interés, necesidad y justicia social de la
comunidad.
- Existen diferentes posiciones que hay que conciliar para construir
Taller 3 - Felipe Rubio
- Se está dando un uso importante de las herramientas integrales de ordenación, manejo y definición de zonificaciones y licenciamientos.
- Con el uso de herramientas como los Sirap, comisiones conjuntas, propuestas de ma-
64
Memorias Talleres
nejo y ordenamiento territorial, entre otras, concibiendo el ordenamiento desde la
perspectiva de construir determinantes ambientales, es posible el fortalecimiento de
la recuperación de la estructura ecológica principal y la función fundamental de la
naturalidad en un territorio como soporte del desarrollo.
- Cuando se trata de tema de conflicto, como en este caso lo es la minería, se está olvidando la integralidad del territorio, lo que simplifica la mirada.
- Existen las herramientas legales que hay que afinar en el territorio (local – regional)
desde el nivel nacional.
- A los aparatos de gestión les falta participación social local, no se están teniendo en
cuenta a los propietarios quienes son los que pueden aportar a la efectividad de la
gestión del territorio.
Intervenciones
Nelson Vélez
- Al trazar una línea se interrumpe la integralidad de la alta montaña; en este sentido, es
importante tener en cuenta los Pomca para la delimitación, teniendo en cuenta todos
los elementos fundamentales asociados al páramo.
- La base cartográfica sigue siendo un elemento problemático en términos de SIG, pues
seguimos supeditados al Igac. En este contexto, entendiendo que el uso de estas herramientas son y serán determinantes para la delimitación, sería importante adelantar un proceso de homologación entre las instituciones para llegar a un acuerdo frente
a la cartografía base para adelantar la delimitación entre otras tareas.
César Rey
- Es necesario poner a disposición por parte del I. HumboldtInstituto Humboldt la cartografía al sector ambiental para avanzar en la delimitación.
- El SIG es una herramienta que debe estar precedida de unos conceptos, preceptos supuestos que deben ser claros para ponerlo a disposición del sector ambiental.
El MAVDT debe tener el liderazgo en el avance de un ejercicio de encuentro entre las
corporaciones y un escenario conjunto para este proceso de delimitación.
Pedro Reyes
- Es válido iniciar el proceso de delimitación considerando unidades biogeográficas y
complejos paramunos como criterio de carácter técnico de competencia nacional.
- El MAVDT debe proponer una serie de recomendaciones para que se establezcan
acuerdos en las comisiones conjuntas, para que las CAR tengan mejores herramientas
de decisión.
- En el contexto de los instrumentos de planificación, la cuenca constituye la unidad de
planificación, lo que ayudaría a involucrar todas las áreas de páramo y sus relaciones.
- Todo esto no tiene mayor objeto si no se tiene en cuenta a la comunidad.
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Memorias Talleres
Carlos A. Suárez
- Desde el punto de vista de la gestión es necesario que se formalice el Atlas de páramos
de Colombia como cartografía inicial, y adicionalmente que se generen por parte del
I. HumboldtInstituto Humboldt unos lineamientos para cada complejo de páramos a
las CAR.
María del Rosario Guzmán
-No hay que casarse con un solo criterio para delimitar el páramo; es necesario tener
en cuenta todos los procesos en los que las CAR han avanzado. Se debe indicar por
parte del MAVDT de manera precisa a las CAR la adopción de los planes de manejo
por parte de los consejos directivos a través de acuerdos.
Nora Ardila
-Dentro del proceso de definición de criterios para la delimitación del páramo en la
escala nacional, es importante tener en cuenta que tal escala requiere de un protocolo sistemático para la definición de dichos criterios, dada la complejidad que puede
surgir al tratar de hacer la selección e implementar en las localidades. Este protocolo
deberá abordar un sistema de selección, el cual debe ser iniciado con un listado potencial de criterios correspondientes a temáticas relevantes provenientes de la información presentada en el taller y los criterios por tema definidos por los expertos invitados. Este listado potencial deberá ser afinado posteriormente mediante un proceso de
selección (filtro), en donde cada criterio cumpla con diferentes requisitos, supuestos
o premisas, estos últimos definidos y fundamentados a partir del análisis del contexto
real para el cual se está haciendo la delimitación, es decir, con claridad sobre la finalidad del ejercicio. Esta selección puede precisar que cada criterio seleccionado pueda
ser relacionado con las diferentes escalas que se están abordando para la delimitación
(temática, geográfica, temporal, institucional, etc.) y de esta manera mejorará la comprensión para su implementación.
- Como aporte a los aspectos concluyentes del taller, con el presente documento quiero
indicar y poner a su consideración, la base de algunas de las premisas elementales
pero que -aún con su elementalidad- considero pueden ser utilizadas y fortalecidas
como condicionales para dirigir la selección, claridad y aplicabilidad de los criterios
más pertinentes, de manera que se encauce el ejercicio sin perder de vista su finalidad.
Así, para la delimitación en general y la definición de cada criterio se supone que:
Premisas
Premisas generales
1. Los criterios deberán asegurar la materialización de la finalidad y objetivos de la
presente delimitación. “La finalidad es precisar en campo un límite preexistente
del páramo, utilizando los criterios definidos en este evento, como herramienta
para la toma de decisiones en los procesos de administración de los recursos naturales”. De esta manera, todos los criterios deberán responder a lo anterior.
2. Se deberá partir del supuesto de que no existe un número de criterios tal, que
asegure la inclusión de todo lo que se quiere delimitar como páramo desde los di-
66
Memorias Talleres
ferentes intereses; sin embargo, se deberán abordar grupos de criterios asociados
a diversas visiones desde la realidad de los territorios. Así como el contexto de
planificación, nunca una delimitación será perfecta.
“Existe una falta de conocimiento considerable e incertidumbre sobre los límites
actuales en diferentes ecosistemas. Si bien una investigación ulterior puede reducir estas incertidumbres, dada la naturaleza dinámica y compleja es posible que
nunca lleguemos a un conocimiento perfecto” (CDB, 2004)
3. La aplicación de los diversos grupos de criterios para la delimitación deberá ser
dinámica entre regiones o localidades: Por tanto, cada criterio deberá ser tan relevante y sustancial, que no será necesario que un área cumpla con todos los criterios de delimitación, y bastaría con el cumplimiento de un criterio, o algunos de
ellos, para que un área sea incluida dentro del área de páramo.
4.El “objeto” a delimitar cuenta con una definición o caracterización conceptual:
Siendo el páramo el “objeto” a delimitar, deberá tenerse claridad, en cuanto a si
se parte de una definición o descripción textual práctica o teórica de él (o las dos)
establecidas previo a este ejercicio (caso definición establecida en la Resolución
0769 de 2000), o si para el presente, se partirá de la consolidación de una nueva
propuesta de concepto del páramo. En el último caso, pueden presentarse dos posibilidades que dependen de si la información actual consolidada del ecosistema
es clara o tiene vacíos: Una es la generación de la definición o descripción textual
o teórica del páramo (cuál es la descripción del objeto a delimitar) sobre la cual se
soportará la estructuración de los criterios de delimitación; y otra, es la selección
de criterios de delimitación, con los cuales se consolide una nueva definición del
páramo que acompañe tal delimitación. Esto con el fin de unificar conceptos en
las diferentes instancias (estatal, privada nacional, regional y local) y evitar la
multiplicidad de interpretaciones que complejizan y distraen los procesos de administración de recursos naturales.
5.Teniendo en cuenta la finalidad del presente caso, la delimitación de páramo no
deberá ser una definición legal o política; deberá ser en todo caso, una construcción técnico-científica, de utilidad para aplicar en el ámbito legal.
6.Todos los criterios de delimitación seleccionados deberán ser lo más objetivos,
evidentes, identificables o tangibles posibles para el nivel técnico, y más importante aún, para los que no lo son. Esta objetividad requerida se revierte en su útil
aplicación en campo, o su aplicación en el momento de utilizar tecnologías para
su espacialización cartográfica.
7. La participación de la ciencia en este ejercicio tiene el reto de traducir el conocimiento científico disponible a un contexto práctico de utilidad teniendo en cuenta
la premisa anterior.
Las escalas
8. Cada criterio deberá estar claramente relacionado con una escala temática, geográfica, temporal, entre otros, a la cual pertenecerá, de manera que sea clara también su aplicación práctica.
67
Memorias Talleres
9. En relación con la escala temática de los criterios: La definición de criterios para
la delimitación del páramo deberá considerar la integración de grupos de criterios
provenientes de diferentes ámbitos temáticos, lo que podríamos considerar como
escala temática a abordar: ¿biológica? ¿antropológica? ¿servicios ambientales?
¿climática?
- Biológica: El conocimiento biológico disponible del páramo define la posibilidad de que las manifestaciones de variabilidad de sus patrones ecológicos sean
incluidas dentro de la delimitación, lo cual lograría una mayor representación
del ecosistema. En la medida en que más variabilidad pueda ser incluida, más
grande será la escala de delimitación, representada en criterios más específicos. Por el contrario, en la medida en que menos variabilidad se conozca, más
pequeña será la escala de delimitación representada en criterios representados
por patrones más generales. Por esto, es necesario tener en cuenta qué tanta
especificidad biológica se quiere o puede abordar en criterios para la delimitación: ¿Por presencia de patrones o fenómenos ecológicos en el ecosistema
a grande, mediana o pequeña escala? ¿por presencia o patrones ecológicos de
determinadas comunidades biológicas (presencia de asociaciones vegetales típicas)? ¿por presencia o fenómenos ecológicos de especies o poblaciones biológicas (endemismos, extinción)? ¿por patrones corológicos (distribución de
Asteraceae y especies características o propias del ecosistema)? ¿por patrones
ecológicos de adaptación al clima de la alta montaña (p ej. necromasa por encima del suelo con función de mantenimiento de temperatura, especies adaptadas a la alta presión osmótica del suelo)? Áreas en proceso de restauración con
especies propias del páramo, etc.
- Antropológica: En el marco de la pluriculturalidad colombiana, algunas comunidades con fuerte identidad cultural (indígenas), pueden tener áreas y elementos naturales asociados al páramo que son utilizados para el desarrollo de
sus expresiones culturales; en tales casos deberán definirse criterios socioculturales especiales, que puedan ser espacializados directa o indirectamente, los
cuales serán implementados en las escalas geográficas más grandes (local y
subregional según el caso). Un ejemplo de ello, lo manifestado por el representante indígena, donde elementos de la naturaleza como humedales (lóticos
y lénticos) son también elementos de interpretación y uso cultural. A pesar de
que considero que los criterios sociales a utilizar deberán ser muy prácticos,
en la medida en que sea conveniente o posible establecer criterios frente a esta
temática, la delimitación puede contar con el respaldo social, en el momento de
su aplicación, monitoreo y vigilancia.
- Servicios ambientales (¿hidrología, relación altitud-temperatura-precipitación o lluvia horizontal?): Dado que la motivación para la definición del páramo
está inmersa en un contexto económico (minería), deberán incluirse criterios
relacionados con los servicios ambientales que ofrece la estructura y función
del ecosistema (funciones ecológicas del páramo). Con la inclusión de criterios
relacionados con servicios ambientales, se reconoce tácitamente que el valor de
la función ecológica del páramo puede ser igual o mayor, al valor económico de
los recursos mineros de tales territorios.
68
Memorias Talleres
Las demás temáticas a abordar:
10. La delimitación del páramo para la finalidad específica (Premisa 1), no necesariamente es pertinente o apta para otras finalidades; por tanto, los aspectos temáticos en los criterios para la definición de áreas no tienen la misma ponderación.
Por ejemplo, la delimitación del páramo para la presente finalidad, requiere una
mayor tangibilidad y objetividad que deberá ser basada en aspectos físicos y funcionales del ecosistema; es más rígida que una delimitación para el manejo del
ecosistema, donde el principal componente deberá ser el social.
11. En relación con la escala geográfica de los criterios:
- Cada criterio perteneciente a cada escala temática abordada también deberá
obedecer a una escala geográfica determinada: de aplicación nacional, regional,
local (= administrativas), según cada caso.
- Los criterios de cualquier escala temática deberán asegurar que se aborde la
escala geográfica más grande posible, explicando que cuanto mayor sea el acercamiento a la realidad en el terreno, más preciso y más representado quedará
el ecosistema en su delimitación frente a los diferentes intereses. Sin embargo,
está sujeto a la disponibilidad de información.
- Criterios de escala global: Los criterios de esta escala son los fundamentales,
primarios o generales, aplicables como referencia a cualquier región. Ellos contendrán la información mínima para la delimitación los páramos y servirán de
punto de partida y articulación para los criterios de escalas más grandes. Estos
criterios deberán considerar parámetros o indicadores del páramo, que sean
generales, repetitivos geográficamente, persistentes en el tiempo, reincidentes,
y que por sus patrones notables puedan identificarse en cualquier parte donde
esté presente el ecosistema.
- Criterios de escalas subregionales y locales: Para cada tema existirán criterios
que aborden esta escala, permitiendo reconocer las particularidades de determinadas regiones o localidades, de manera que se incluya la variabilidad expresada por el ecosistema.
12. En relación con la escala temporal de los criterios: Teniendo en cuenta la finalidad del presente (Premisa 1), los criterios para la delimitación del páramo
deberán suponer su utilidad en el corto plazo, evitando la necesidad de extensas
investigaciones que los inutilicen para la delimitación actual.
13. En relación con el ámbito institucional de los criterios:
- La presente delimitación del páramo no parte de un estado “0”: Los criterios
para esta delimitación deberán permitir que los procesos de gestión, identificación, ordenamiento ambiental y planificación del ecosistema de páramo,
desarrollados previamente o en desarrollo por parte de las corporaciones, en
atención a directrices y normas, (Pomca, EEAP y PMA, definición de áreas de
conservación de fauna silvestre, delimitación de zonas y áreas protegidas preexistentes y en proceso, etc.), sean ejercicios considerados en criterios para esta
delimitación.
69
Memorias Talleres
- La definición de los criterios deberá tener en cuenta las posibilidades tecnológicas actuales existentes en las corporaciones; el requerimiento de personal
técnico necesario para su implementación considerando la realidad de las entidades; los costos por evaluación tasados para el usuario; y la necesidad de
inversión que las entidades deban realizar para su implementación. Éste es un
aspecto muy importante que puede, en últimas, definir las escalas de trabajo.
Víctor Vásquez
-Hay que retomar el ejercicio adelantado por el Instituto Humboldt; igualmente, la
cartografía que se produzca sobre páramos debe ser avalada por el IGAC, que es la
entidad nacional encargada de la cartografía, para así poder discutir de manera más
clara y ¨oficial¨ con el Ministerio de Minas e Ingeominas. La recomendación es pasar
del trabajo cartográfico realizado en escalas de 1:250.000 y 1:500.000 a una escala de
1:100.000, aprovechando las nuevas tecnologías existentes. Hay que hacer la delimitación de manera rápida, teniendo en cuenta los aspectos fisonómicos. El problema
con las comunidades es importante para el manejo y administración, pero hay que
avanzar primero en la delimitación desde el punto de vista biológico.
Carlos Sarmiento
-Se pueden considerar todas variables para la delimitación, pero el resultado de ésta
debe remitirse a lo físico; esta delimitación debe ser oficial. Los procedimientos técnicos que se sugieran para la delimitación deben ser estandarizados. El problema no
son las tecnologías son los criterios.
- Se considera que a través de diferentes iniciativas (proyectos, convenios) el país ha hecho adelantos consistentes en el mejoramiento, unificación y puesta a disposición de
la información geográfica que puede ser efectivamente empleada en la delimitación y
caracterización de páramos en escalas o niveles de detalle entre 1:500.000 a 1:25.000.
No obstante, esta nueva situación es mejor conocida al interior de equipos de trabajo
de entidades que cumplen funciones públicas (ministerios, institutos adscritos y vinculados, y parcialmente CAR), más que en el sector privado, sociedad civil y particulares (investigadores, por ejemplo), e incluso oficinas de planeación departamental
y municipal. Fuera del ámbito de las entidades de nivel nacional y regional, se han
observado serias desventajas en el acceso a los datos, incluidos costos, plataformas
tecnológicas (software) y la escasa difusión de la disponibilidad de la información
hacia dicho sector.
César Rey
-En el corto plazo, es necesario ver cuales áreas no se están protegiendo.
Felipe Rubio Torgler
-Si bien gran parte de las intervenciones por parte de expositores, como de participantes
en este evento, presentó un evidente descentrarse de la tarea específica de la delimitación; muchos aportes y expresiones, connotan desde lo contextual, la relevancia de las
relaciones entre ecosistemas andinos y dinámicas sociales, que en esencia, es también
requerido como sustento para la tarea de definición de criterios de delimitación.
70
Memorias Talleres
La necesidad de la delimitación, en el evento, se expresó en una amplia gama de aportes, entre solicitudes directas encaminadas hacia definir un límite estricto de manera
urgente; y las visualizaciones y la posición encaminada a afinar en cada situación un
límite o una franja, inclusive mucho más inferior altitudinalmente al límite ecosistémico del páramo que acompañan algunas de las observaciones de carácter técnico científico, que establece que un límite estricto es impreciso, dado que los bordes entre
ecosistemas se encuentran más en lo que se define como ecoclinas y ecotonos, y estos
se relacionan con gradientes altitudinales, latitudinales como longitudinales.
Se solicitó desarrollar precisiones regionales y locales en la definición de límites franjas, por lo que se requirió el desarrollo de protocolos para afinar los límites franjas en virtud de la diversidad de cada complejo paramuno, teniendo en cuenta las
dinámicas sociales favorables a la conservación y el manejo sostenible, aprovechando
en ello otros variados instrumentos de gestión ambiental.
Algunos aportes, se centraron en realizar una reflexión sobre la realidad o la efectividad de los límites, por lo que se evidenció en varios aportes la necesidad de recapacitar sobre la pertinencia de los límites, en la medida que el territorio se considera
integral a la cultura y a los espacios geográficos mayores que los contienen.
Se mencionó en varias oportunidades la importancia de articular las políticas, normas
existentes y en construcción, no sólo para definir límites, sino para implementar el manejo ambiental del territorio. En consecuencia, con este aporte, se pone de manifiesto
releva la solicitud expresada en varias ocasiones, de tener en cuenta la Sentencia de la
Corte Constitucional No. 339 de 2002, que releva el principio de precaución, el rigor
subsidiario y la posibilidad de excluir desde las mismas determinaciones de las autoridades ambientales las áreas identificadas para la protección y conservación, evitando de
esta manera el impacto derivado del uso minero sobre ecosistemas constitutivos y esenciales de la estructura ecológica principal del país, independientemente de la ubicación
altitudinal, latitudinal o longitudinal de los ecosistemas a excluirse de la minería.
Desde los aportes de la teoría de la resiliencia, la complejidad y la incertidumbre, se
reflexionó pertinentemente sobre la ontología, simbología y la epistemología de la definición sistémica de los páramos; cuando su compleja dinámica, los configura como
ecosistemas en trasformación (Barco de Teseo) y en redefinición permanente (Paradoja de Sorites), que releva la necesidad de desarrollar una gestión de la resiliencia de los
ecosistemas, vinculada a los ciclos adaptativos, para así poder clarificar un manejo más
adaptativo del cambio, sin que se pierdan del todo los valores y funciones de los ecosistemas, tratando de entender y manejar con ello los umbrales de cambio aceptable.
Con los aportes de los análisis históricos sobre cambio climático, palinología y biogeografía, se evidencia que los cambios han sido definitivos para la actual presencia
de los ecosistemas andinos, y que en el tiempo los límites o franjas ecotonales han
migrado altitudinal, latitudinal y longitudinalmente, y aún lo hacen de forma lenta y
sutil; y que las actuales presiones de disturbio, condicionan y redefinen los procesos
naturales de colonización y adaptaciones por parte de varios grupos biológicos, como
los frailejones, que con una gran radiación evolutiva y plasticidad genética, se presentan y adaptan a variadas condiciones ambientales de montaña. En cuanto al criterio
altitudinal para la presencia de turberas andinas, se expresó que la altura no es determinante para la aparición de turberas de montaña.
71
Memorias Talleres
También escuchamos cómo la hidrogeología, de acuerdo con la génesis geológica de
cada zona geográfica, define las zonas de surgencia y aporte de aguas (nacimientos),
las que generalmente son captadas y acumuladas en zonas de mayor altura (páramos
y bosques andinos), y cómo la mayor cantidad de aguas que se regulan en las zonas
de páramos no manan por escorrentía superficial directamente, sino que se infiltran
y acumulan en los principales acuíferos de las montañas, y en la medida que a mayor
altura se infiltren las aguas, estas se acumularán en los acuíferos más profundos, que
sustentan los aportes de aguas a las zonas medias y bajas de las cordilleras.
La conclusión que nos orienta sobre el cómo la fauna de los páramos es escasa y cómo
muchas especies que lo utilizan dependen más de la existencia y permanencia de los
bosques andinos para su sobrevivencia como poblaciones biológicas, que el páramo
mismo, es una conclusión relevante para el manejo y la conservación encaminada a
mantener la conectividad entre diversos ecosistemas, sus ecoclinas, ecotonos y gradientes, y de esta forma garantizar así la conservación de varias especies y por ende
de ecosistemas. En este contexto, se releva la importancia de generar mayor conocimiento sobre las relaciones dinámicas y funcionales entre poblaciones de fauna y
la flora andina. Y al tiempo, aportar elementos para afianzar que los límites en lo
regional y local, y con el ánimo de clarificar las franjas de las ecoclinas altoandinas,
se debe hacer aplicando el principio – criterio(s) de mantener estos vitales flujos de
materia, energía e información ecosistémica, en su capacidad máxima resiliente.
72
Memorias Taller
ANEXO 1.
PARTICIPANTES
ASISTENTES TALLERES DEFINICIÓN DE CRITERIOS PARA LA DELIMITACIÓN DE LOS PÁRAMOS EN COLOMBIA
NO.
NOMBRE
ENTIDAD
CARGO/DEPENDENCIA
CORREO E LECTRÓNICO
1 Abelardo Salgado
Fedena Duende
Educador ambiental
[email protected]
Investigadora - Proyecto Páramo Andino –
2 Adriana Vásquez
Instituto Humboldt
[email protected]
Colombia
3 Alejandro Ayala
Ideam-CI
Coordinador Inap
[email protected]
4 Álvaro Gómez
Instituto Humboldt
Consultor
[email protected]
5 Ana Celia Salinas
Asocars
Consultora
[email protected]
6 Andrea Svenson
UAESPNN
Profesional especializado
[email protected]
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
Andrés Páez
Procuraduría Gral. de la Nación
Profesional
[email protected]
Ángela Caro
Argenis Bonilla
Brigitte LG Baptiste
Camilo Londoño
Camilo Rodríguez
Carlos A. Suárez
Carlos Enrique Sánchez
Carlos Lora
Carlos Sarmiento
Carlos Tapia
Carol Moreno
Carolina Pinilla
Catherine Gamba - Trimiño
César Rey
Clara Matallana
Claudia Fonseca
Consuelo Carvajal
Dalila Camelo
Diego Alfredo Roa
Diego Lizcano
Instituto Humboldt
Universidad Nacional
Instituto Humboldt
Instituto Humboldt
Instituto Humboldt
CDMB
Ágora Verde
PNN Chingaza
Instituto Humboldt
Instituto Humboldt
Asocars
Instituto Humboldt
Instituto Humboldt
Fundación Pangea
Instituto Humboldt
Instituto Humboldt
Cortolima
CAR
Corpoboyacá
Universidad de Pamplona
Coordinadora talleres
Docente - Investigador
Subdirector Científico
Consultor
Consultor
Subdirector Ordenamiento
Investigador
Jefe de Parque
Investigador
Coord. Proyecto Páramo Andino Colombia
Abogada
Consultora
Consultora
Consultor
Investigadora - Biología de la Conservación
SIG- Ecosistemas
Profesional O.P.
Profesional
Investigador - Docente
[email protected]
[email protected]
[email protected]
[email protected]
[email protected]
[email protected]
[email protected]
[email protected]
[email protected]
[email protected]
[email protected]
'[email protected]'
cgambatrimiñ[email protected]
[email protected]
[email protected]
[email protected]
[email protected]
[email protected]
[email protected]
[email protected]
Anexo
73
Memorias Taller
NO.
28
29
30
31
32
33
34
35
36
37
38
39
40
41
42
43
44
45
46
47
48
49
50
51
52
53
54
55
56
57
74
Anexo
NOMBRE
ENTIDAD
CARGO/DEPENDENCIA
Eduardo Medina
CVC
[email protected]
Eduardo Ojeda
Ideam
Profesional universitario
[email protected]
Eduardo Zea
Instituto Humboldt
Coordinador
[email protected]
Efraím Rodríguez
UAESPNN
Administrador PNN Nevado del Huila
[email protected]
Efrén Tarapués
Shaquiñán
Representante legal
[email protected]
Felipe Rubio
Instituto Humboldt
Consultor
[email protected]
Fernando Castro
Cortolima
[email protected]
Fernando Salazar
Instituto Humboldt
Asesor
[email protected]
Germán Corzo
UAESPNN
Consultor
[email protected]
Germán Roberto Zwinggi
Ecoan
Presidente
[email protected]
Giovanni Ramírez
IIAP
Investigador Principal Ecosistemas
[email protected]
Guillermo Ospina
Universidad del Cauca
Profesor
[email protected]
Harold Gómez
Corpochivor
Biólogo
[email protected]
Héctor D. Mosquera
Codechochó
Director
[email protected]
Héctor Restrepo
Biólogo
[email protected]
Instituto de Ciencias Naturales Henry Arellano
Investigador - Consultor
[email protected]
Instituto Humboldt
Fundación Desarrollo y
Jaime Bernal
Presidente
[email protected]
Ambiente
Jairo Pinto
Instituto de Ciencias Naturales
Investigador
[email protected]
Javier Mendoza
MAVDT
Contratista
[email protected]
Jenny Urbina
U. South Illinois
Asistente de investigación
[email protected]
Jesica Zapata
Instituto Humboldt
Contratista
[email protected]
Investigador
[email protected]
Jesús Julio Camarero
Inst. Pirenaico de Ecología
Joaquín Molano
Universidad Central
Docente - Dir. Dpto. de Ciencias Sociales
[email protected]
Johana Pisco
Fundación Humedales
Investigadora
[email protected]
John Henry González
Movimiento Campesino Cajibío
Director
[email protected]
Jorge Jácome
Universidad Javeriana
Profesor
[email protected]
Jorge Morales
Corpoboyacá
Subdirector
[email protected]
Juan Carlos Benavides
U. South Illinois
Candidato a PhD
[email protected]
Juan Pineda
CAR
Profesional
[email protected]
Juliana Valencia
CRQ
Contratista
[email protected]
Memorias Taller
NO.
NOMBRE
ENTIDAD
CARGO/DEPENDENCIA
58 Julio Fierro
MAVDT
Asesor
[email protected]
59 Lady Vargas
IIAP
Ingeniera ambiental
[email protected]
60 Leandro Vargas
CAM
Asesor
[email protected]
Procuraduría General de la
61 Lucy Kolter
Profesional
[email protected]
Nación
62 Luis A. Ocampo
Corpoica
Profesional
[email protected]
63 Luis Alberto Rosas
Ideam
Consultor
[email protected]
64 Luis Fernando Lizarazo
Páramo La Rusia
Comunidad campesina
65 Luis Melo
Páramo Las Hermosas
Líder - sabedor local
Universidad Nacional Sede
66 Luis Norberto Parra
Investigador
[email protected]
Medellín
67 María Andrea Orjuela
Instituto Humboldt
Consultora
[email protected]
68 María del Rosario Guzmán Corpoguajira
Coordinadora
[email protected]
69 María Helena Olaya
Fundación Humedales
Investigadora
[email protected]
Investigadora - Proyecto Páramo Andino 70 María Isabel Vieira
Instituto Humboldt
[email protected]
Colombia
71 Martha García
Instituto Humboldt
Consultora
[email protected]
72 Martha J. Castellanos
Universidad Central
Docente
[email protected]
Coord. Programa Dimensiones
73 Martín Civitaresi
Instituto Humboldt
Socioeconómicas de la Conservación y Uso de
[email protected]
la Biodiversidad
74 Mauricio Cabrera
Ideam
Subdirector
[email protected]
75 Mauricio Díazgranados
U. Saint Louis Misouri
Investigador
[email protected]
76 Mauricio Ramírez
Fundetrópico
Investigador
[email protected]
77 Mónica Arroyave
Fundación Las Mellizas
[email protected]
78 Mónica Hernández
CVC
T.P. Grupo Biodiversidad
[email protected]
79 Natalia Flórez
UAESPNN
Monitoreo
[email protected]
80 Natalia Gutiérrez
Instituto Humboldt
Contratista
[email protected]
81 Nelson Vélez
Oikos
Investigador
[email protected]
82 Nicolás Rodríguez
Universidad de los Andes
Asistente de investigación
[email protected]
83 Nohora Ardila
Corpoboyacá
Profesional A.P
[email protected]
84 Nohra León
Docente
[email protected]
85 Olga Galindo
Fundación Pangea
Directora
[email protected]
Anexo
75
Memorias Taller
NO.
86
87
88
89
90
91
92
93
94
95
96
97
98
99
76
Anexo
NOMBRE
ENTIDAD
CARGO/DEPENDENCIA
Orlando Martínez
CRQ
[email protected]
Orlando Vargas
Profesor
[email protected]
Paola Bastidas
Páramo Las Hermosas
Gestora ambiental
Pedro Reyes
Ecoan
Director
[email protected]
Raimundo Tamayo
Corpoguavio
S.G.A
[email protected]
Ricardo Agudelo
MAVDT
Dirección de Ecosistemas
[email protected]
Ricardo Rivera
Corpoguavio
[email protected]
Santiago Madriñán
Universidad de los Andes
Docente - Investigador
[email protected]
Tatiana Menjura
Instituto Humboldt
Proyecto Páramo Andino - Colombia
[email protected]
Víctor M. Vásquez
BioColombia
Director Técnico
[email protected]
Red de Trabajo en Páramos de
Wilfredo Rincón
Representante
[email protected]
Boyacá
William E. Pinto
CAM
[email protected]
Wilson Devia
Inciva
Investigador
[email protected]
Zoraida Fajardo
MAVDT
Dirección de Ecosistemas
[email protected]
MINISTERIO DE AMBIENTE,
VIVIENDA Y DESARROLLO TERRITORIAL
INSTITUTO DE INVESTIGACIÓN
DE RECURSOS BIOLÓGICOS
ALEXANDER VON HUMBOLDT
INFORME FINAL
CONVENIO DE ASOCIACIÓN NO. 09-282 DE 2009
MINISTERIO DE AMBIENTE, VIVIENDA Y DESARROLLO TERRITORIAL
INSTITUTO DE INVESTIGACIÓN DE RECURSOS BIOLÓGICOS ALEXANDER VON HUMBOLDT
BOGOTÁ, ABRIL DE 2010

definición de criterios para la delimitación de páramos

Transcripción

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