Conducir - Alzheimer`s Association
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Conducir - Alzheimer`s Association
Capítulo de Illinois Conducir Conducir un vehículo es una actividad compleja que requiere pensar y reaccionar con rapidez, además de la capacidad de percibir correctamente una situación. Para las personas que padecen la enfermedad de Alzheimer u otro tipo de demencia, el conducir es un asunto de seguridad. Aunque la persona no reconozca que los cambios en habilidad mental y capacidad sensorial afectan su habilidad de conducir, usted y su familia tendrán que mantenerse firmes en sus esfuerzos para prevenir que la persona no conduzca cuando ya no sea seguro. Aun así, es importante considerar los sentimientos de la persona y su pérdida percibida de independencia al explicar por qué ya no debe conducir. Ayudar a la persona con demencia a tomar la decisión de dejar de conducir (antes de tener que obligarla) puede proteger su autoestima y ayudarle a mantener una actitud positiva. ¿Qué tan peligroso es que conduzcan las personas que padecen Alzheimer? Los estudios demuestran que la habilidad de conducir empeora conforme la demencia progresa. Sin embargo, no todas las personas que padecen de Alzheimer conducen de manera insegura. Además, los conductores que padecen de demencia no tienen más accidentes que los conductores de la tercera edad sin demencia, lo que indica que esta enfermedad no debe ser la única razón por la cual se suspenda el privilegio de conducir. En cambio, una prueba de conducir (u otra prueba de destreza) es la mejor manera de evaluar la capacidad de conducir de una persona con demencia. Algunas agencias estatales ofrecen pruebas de conducir especializadas con el propósito de determinar que tan bien una persona puede ver, juzgar distancias y responder al tráfico. Pídale a la persona que administra la prueba que le explique los resultados a usted y a la persona con demencia. Si su estado no ofrece pruebas especializadas, quizá haya pruebas disponibles a través de agencias privadas (por lo general cobran una tarifa por el servicio). Su oficina local de la Alzheimer Association podría facilitarle una lista de estos programas. ¿Cómo se sabe cuándo la persona con Alzheimer no debe conducir más? Hay algunas medidas que usted puede tomar en cuenta para evaluar la capacidad de conducir de la persona con demencia: 1. Preste atención a las señales de peligro Las señales que indican que la persona conduce de forma peligrosa incluyen: • Olvidar cómo llegar a lugares conocidos • No obedecer las señales de tránsito (por ejemplo semáforos) 1.800.272.3900 | www.alz.org/espanol/ © 2007 Alzheimer's Association. Todos los derechos reservados. Esta es una publicación oficial de la Alzheimer's Association, pero puede ser distribuida por otras organizaciones y por personas no relacionadas con la misma. Esto no constituye aprobación de la Asociación a las actividades de dichas entidades o personas. • • • Tomar malas decisiones o la incapacidad para tomar decisiones rápidas en el tráfico Conducir a una velocidad inapropiada Molestarse o confundirse al conducir Mantenga un registro de sus observaciones por escrito para así compartirlas con la persona que padece de Alzheimer, sus familiares y profesionales de la salud. 2. Infórmese acerca de la leyes estatales vigentes en su localidad En algunos estados, como California, los médicos deben informar al departamento de salud acerca del diagnóstico de Alzheimer; que a su vez, debe informarle al departamento de vehículos motorizados. Esta agencia de gobierno puede revocar la licencia de conducir de la persona con demencia. Contacte a su oficina local de la Alzheimer Association para obtener más información acerca de las leyes de tránsito del estado en el que vive. Consejos para evitar que a la persona con Alzheimer conduzca Tan pronto sea claro que la persona que padece de demencia ya no puede conducir de manera segura, usted debe evitar que conduzca. Si es posible, involucre a la persona en el proceso de tomar la decisión de dejar de conducir. Explíquele su preocupación sobre su forma peligrosa de conducir, dé ejemplos concretos y pídale que deje de conducir por su propia voluntad. Asegúrele que alguien estará disponible si necesita transporte. Otros consejos para disuadir que la persona con demencia conduzca: Transfiera la responsabilidad de conducir a otras personas. Dígale a la persona con demencia que usted puede conducir por él o ella o hacer arreglos con otra persona, taxi o servicios de transporte para personas de la tercera edad. Busque formas de reducir la necesidad de que la persona conduzca. Coordine la entrega a domicilio de medicinas, comestibles o comidas preparadas. Solicite el apoyo de otras personas. Pídale a su médico que le recomiende a la persona no conducir. Involucrar a su médico en una conversación familiar acerca de conducir puede ser más eficaz que tratar de convencer por su cuenta a la persona con Alzheimer. Pídale a su médico que escriba una carta que afirme que la persona que padece de Alzheimer no debe conducir, o una nota que diga simplemente "Prohibido conducir". La carta o nota puede ser usada para comunicarle a su pariente lo que se ha decidido. Pídale a un miembro de su familia (preferiblemente a una figura de autoridad) o a su abogado que reafirme el mensaje que la persona con Alzheimer no debe conducir. Pídale a su agente de seguro que ponga por escrito que la persona con demencia ya no está asegurada. Explore distintas formas de distraer a la persona con demencia para que no conduzca. Por ejemplo, mencione que otra persona debe conducir porque van a tomar una ruta nueva, el estado de la carretera es peligroso o dígale que él/ella está cansado/a y necesita descansar. 1.800.272.3900 | www.alz.org/espanol/ © 2009 Alzheimer's Association. Todos los derechos reservados. Esta es una publicación oficial de la Alzheimer's Association, pero puede ser distribuida por otras organizaciones y por personas no relacionadas con la misma. Esto no constituye aprobación de la Asociación a las actividades de dichas entidades o personas. Explíquele que se merece la oportunidad de relajarse y disfrutar del paisaje. Considere pedirle a otra persona que viaje en el asiento trasero y distraiga a la persona con demencia mientras usted o alguien más conducen. Si la enfermedad se encuentra en una etapa avanzada, o si la persona tiene un historial de ira y agresividad, es preferible no conducir solo/a con ella. Si la persona con demencia deambula, también podría deambular y perderse mientras conduce. Prepárese para un incidente de este tipo: inscriba a la persona en el servicio MedicAlert® + Alzheimer's Association Safe Return®, un servicio de 24-horas a nivel nacional para personas con Alzheimer (o demencia relacionada con esta enfermedad) que deambulan o tengan una emergencia médica. Para inscribirse u obtener más información, llame a su oficina local de la Alzheimer Association al 1.888.572.8566 o inscríbase en línea a través de www.alz.org. En etapas más avanzadas de la enfermedad, cuando la persona ya no pueda tomar decisiones, sustituya la licencia de conducir por una tarjeta de identificación con fotografía. No tome riesgos. No asuma que quitarle la licencia de conducir impedirá que la persona conduzca. Puede ser que la persona no recuerde que ya no tiene licencia, o incluso que necesita licencia para conducir. ¿Qué hacer si la persona con Alzheimer no deja de conducir? Si la persona insiste en conducir, considere tomar estas medidas como último recurso: Restrinja el acceso a las llaves del automóvil. Designe a una persona que sea el conductor del paciente y sólo deje que ella tenga acceso a las llaves del automóvil. Desactive el automóvil. Remueva la tapa del distribuidor, la batería o el cable de arranque. Pídale a un mecánico que instale un interruptor de seguridad ("kill wire") para prevenir que el automóvil pueda ser encendido a menos que se desactive el interruptor. También podría darle a la persona unas llaves que se parezcan a las viejas, pero que no prendan el automóvil. Considere vender el automóvil. Venderlo podría ahorrarle suficiente dinero en gastos de pólizas de seguro, gasolina y mantenimiento como para pagar por taxis y otros tipos de transporte público. En algunos estados quizá convenga informar al departamento de vehículos motorizados. Escriba una carta a la agencia explicando su preocupación o pida que se suspenda la licencia de la persona con Alzheimer. La carta debe de explicar que "(nombre completo de la persona) es un peligro en la carretera" y explicar la razón (padece de la enfermedad de Alzheimer). Puede ser que el estado requiera una declaración de su doctor que certifique que la persona ya no es capaz de conducir. Para información adicional por favor visite nuestra página web www.alz.org/espanol/ o llame a nuestra Línea de asistencia al 1.800.272.3900. 1.800.272.3900 | www.alz.org/espanol/ © 2009 Alzheimer's Association. Todos los derechos reservados. Esta es una publicación oficial de la Alzheimer's Association, pero puede ser distribuida por otras organizaciones y por personas no relacionadas con la misma. Esto no constituye aprobación de la Asociación a las actividades de dichas entidades o personas.