Haroldo Higa y Aldo Shiroma - Asociación Peruano Japonesa

Transcripción

Haroldo Higa y Aldo Shiroma - Asociación Peruano Japonesa
No 81 OCTUBRE 2013
ISSN 1995-1086
Dos artistas
conversan
Haroldo Higa y Aldo Shiroma
SUMARIO
Foto: Jaime Takuma
Foto: Óscar Chambi
[ 4 celebración ]
Ya viene la Semana
Cultural de Japón
[ 18 entrevista ]
Arte, memoria y
paternidad
Foto: Óscar Chambi
[ 12 libros ]
Ilustración: Colección Kuyou, Universidad de Waseda
Un clásico
moderno.
El Relato de Genji,
la primera novela
de la historia
[ 6 especial ]
110 años del
budismo en
el Perú
Arte y reflexión
¿De qué conversan dos artistas
plásticos cuando se juntan? Kaikan
reunió a Aldo Shiroma y Haroldo
Higa –quienes coincidieron
recientemente con muestras
individuales– para conocer sus
reflexiones sobre su quehacer
en el arte, sus motivaciones y
experiencias.
Ambos representan a una
generación de artistas nikkei que,
aunque jóvenes, cuentan ya con
una importante trayectoria y una
destacada presencia en la escena
nacional, de la cual nos sentimos
más que orgullosos.
Va nuestro reconocimiento a ambos,
que aportan con su gran talento
y creatividad, con sus sueños y
fantasías, a la plástica peruana,
como lo han hecho también grandes
artistas como Tilsa Tsuchiya,
Venancio Shinki y muchos más.
Jorge Yamashiro Yamashiro
Presidente
Asociación Peruano Japonesa
Director
Juan Adaniya Higa
Editora
Harumi Nako Fuentes
No 81 OCTUBRE 2013
ISSN 1995-1086
Coeditor
Enrique Higa Sakuda
Editor gráfico
Óscar Chambi Echegaray
Impresión
Gráfica Lima
ISSN 1995-1086.
Depósito Legal: 98-3235
Dos artistas
conversan
Escultores Haroldo Higa
y Aldo Shiroma.
Foto: Óscar Chambi.
KAIKAN INFORMATIVO. AÑO XVIII Nº 81 - OCTUBRE 2013
Revista mensual de la Asociación Peruano Japonesa editada por el
Departamento de Comunicaciones y Marketing. Teléfono (51 1) 518 7450
anexos 1022, 1023, 1061. E-mail: [email protected].
Web: www.apj.org.pe/kaikan. : Revista Kaikan
ASOCIACIÓN PERUANO JAPONESA
Dirección: Centro Cultural Peruano Japonés, Av. Gregorio Escobedo 803,
Residencial San Felipe, Jesús María, Lima 11 – Perú. Teléfonos: (511) 518-7450,
518-7500. E-mail: [email protected]. Web: www.apj.org.pe
KAIKAN OCTUBRE 2013 3
L Semana
CELEBRACIÓN
lega noviembre y, para los
amantes de
la cultura japonesa, crece
la expectativa por toda
una semana de actividades en
la que conocerán la música, el
arte, los sabores, el cine y las
danzas del Japón tradicional y
contemporáneo.
Organizada por la Asociación Peruano Japonesa y la
Embajada del Japón, la Semana Cultural ofrecerá como en
cada edición un variado programa, que tiene como presentación principal un espectáculo de lujo: “Una mirada
al kabuki. Demostración de
danza”, que estará a cargo de
los artistas japoneses Tatsuma
Hanayagi, Tamajyaku Gojo y
Tamataro Gojo.
En el kabuki, declarado Patrimonio Cultural Inmaterial por
la UNESCO, cada movimiento
y el propio maquillaje (kumatori), tan peculiar, expresivo y
característico de este arte están
llenos de simbolismos. Lo están
también las danzas como el Kagami Jishi (Danza del león) que
nos ofrecerán los artistas en esta
imperdible y única presentación
en el Teatro Peruano Japonés.
La Semana Cultural llega
también con la esperada ceremonia del té, exhibición de
bonsái y origami, torneos de
I-go y Shogi y una exhibición
de karate a cargo de integrantes de la federación peruana de
este popular arte marcial.
Una breve muestra de cuatro
cintas del maestro Kenji Mizoguchi (Tokio 1898-1956), que
alcanzaron el reconocimiento
mundial y fueron galardonadas en los festivales de Venecia
nos acercarán a la vasta filmografía de este reconocido director, que tiene en Cuentos de la
luna pálida (Ugetsu Monogatari) a una de sus películas más
emblemáticas.
Los sabores de Japón estarán
presentes no solo en el espera-
4 OCTUBRE 2013 KAIKAN
¡Ya viene!
Cultural
de
Del 2 al 9 de noviembre regresa la gran fiesta
de la cultura japonesa, que este año nos
trae como espectáculo central una mirada
al kabuki, arte escénico tan tradicional y
estilizado, así como arraigado en el pueblo
japonés, a través de la representación de tres
destacados artistas.
Michiko Aoki presentará la muestra “Fósiles de Coral”.
CELEBRACIÓN
do Festival Gastronómico, sino
también en la charla de cocina
japonesa que ofrecerá el afamado chef Mitsuharu Tsumura. Y el arte viene esta vez de la
mano de la escultora japonesa
Michiko Aoki, quien presenta
“Fósiles de Coral” en un escenario que es una galería natural: el jardín japonés del Centro
Cultural.
La música irá desde el J-Musik,
que presenta a bandas como
Akinee, Okinawa Chanpuru y
K-chiashi, hasta el Festival de
Danzas y Canciones de Japón,
que en esta ocasión tiene como
invitados especiales a la familia
Gushiken, difusores de la música okinawense.
Para compartir en familia,
llega “Asobimasho!” (¡Juguemos!). La 4.ª Miniferia del Libro,
con publicaciones de la APJ y
librerías invitadas, y una conferencia sobre el código de honor
de los caballeros medievales y
los samuráis completan el programa que tiene como cierre el
infaltable Matsuri en el Estadio
La Unión. Todos están invitados
a esta gran fiesta de la cultura
japonesa, que garantiza disfrutar de una experiencia con todos los sentidos.
Ceremonia central: Una mirada al kabuki.
Exhibición
de origami.
Dónde
Centro Cultural
Peruano Japonés.
Cuándo: Del 2 al
9 de noviembre.
Ingreso libre,
capacidad
limitada (a
excepción del
Matsuri, que
se realiza en el
Estadio La Unión).
n
Mire el
programa de
actividades en:
www.apj.org.pe
n
Ceremonia del té.
KAIKAN OCTUBRE 2013 5
ESPECIAL
Doctrina religiosa llegó al país con el
segundo grupo de inmigrantes japoneses
110 años de
budismo
en el Perú
[texto Daniel Goya / fotos Óscar Chambi]
6 OCTUBRE 2013 KAIKAN
ESPECIAL
La venerable Jisen Oshiro y monjes de la comunidad budista Sotoshu
en la ceremonia de Urabon en el Templo Jionji de Cañete.
KAIKAN OCTUBRE 2013 7
ESPECIAL
T
odo libro empieza con una letra.
Todo concierto
con una nota
musical.
Todo
mar con una
gota de agua. La historia de la comunidad budista en el Perú no es
la excepción: se inició con un viaje y una idea.
En medio de una calle miraflorina, a media tarde, el monje
Sengen Castilla abre la puerta
del templo y su sonrisa es una
señal de bienvenida. Una escalera larga lleva hacia el segundo
piso, donde un mural de fotografías da testimonio de lo activa que es la comunidad budista.
Encuentros, paseos, reuniones.
110 años han pasado desde que
el venerable Taian Ueno llegó al
Perú con la misión de difundir
el budismo, y es imposible no
imaginar que cuando arribó lo
hizo con la misma sonrisa con
la que hoy Sengen Castilla recibe a sus visitas.
Fue en 1903, en la segunda
embarcación con inmigrantes
japoneses, que llegó al Perú. Allí
estaban Taian Ueno, de la escuela Sotoshu, y Kakunen Matsumoto y Senryu Kinoshita, de la
escuela Jodo Shinshu. Los tres
comenzaron a trabajar como
superintendentes en haciendas
agrícolas y conocieron de cerca
el mundo que enfrentaban los
migrantes japoneses, aquella
realidad de enfermedades sin
medicinas, de explotaciones, de
8 OCTUBRE 2013 KAIKAN
Oficio budista ofrecido por el venerable Taian
Ueno por el fallecimiento de un niño (1910).
soledad, de injusticias. Un claro
ejemplo fue lo que pasó en la
Hacienda Casa Blanca, donde
fueron prohibidos los entierros
individuales. Eran tantas las
muertes que se producían cada
mes que los trabajadores pasaban más tiempo en los funerales
que en el trabajo. Ese escenario
terminó por convencer a Matsumoto y Kinoshita de regresar al
Japón. Sólo Ueno se quedó para
cumplir con la misión que le habían encomendado.
***
Aquel que nunca ha visitado
un templo budista puede tener
la sensación de encontrarse en
un lugar donde el orden de las
cosas no solo busca la organización, sino que rescata una labor
mucho más profunda, un estilo
de vida, una entrega. Sengen
Castilla camina con pasos calmados, como si cada uno fuera
parte de un ejercicio de respiración. Un templo es, en el fondo,
un refugio. Por eso, allí dentro
todo parece irradiar armonía;
afuera en la calle, todo parece
más caótico.
“La comunidad budista en el
Perú mantiene relaciones con
las de otros países y siempre
estamos realizando actividades
dentro y fuera del templo. Lo
único que tienen que hacer las
personas que se interesan por el
budismo y la meditación es venir y aprender”, explica Castilla
mientras se sienta en el piso.
***
El primer templo budista lo
construyó Ueno. Gracias a la
colaboración de los migrantes japoneses y las donaciones que pudo conseguir, se
inauguró el templo Nanzenji,
en la provincia de Cañete, en
1907. Solo un año después el
venerable Taian Ueno fundó
la primera escuela peruanojaponesa de Sudamérica que
comenzó a funcionar con nueve alumnos. En 1908, el templo
Nanzenji pasó a nombrarse
Taihezan Jionji, luego de ser
reconocido como tal por Sotoshu desde Japón. Luego de haber trabajado en la Hacienda
Tumán, Ueno se dedicó a sus
labores en el templo, a recibir
la visita de las familias japonesas que llegaban al Perú y a
la enseñanza en la escuela.
***
Cuando toma el té, Sengen
Castilla parece reverenciar el
momento. No se trata de calmar
la sed, sino de calmar el alma. El
budismo enseña que para meditar hay que buscar el lugar y
el momento adecuados, pero
que incluso es posible hacerlo
en medio del ruido de la calle
que ingresa por la ventana. Así,
Castilla es inmune a la alarma
del auto que viene sonando
hace más de cinco minutos y
al sonido del claxon que se filtra entre las paredes. Tiene una
mirada intensa, que dice lo mis-
ESPECIAL
mo que sus palabras, comunica
con todo su ser. “Hemos visto
personas que vienen buscando
tranquilidad, la encuentran y
luego se van. Pasa un tiempo y
nuevamente vuelven. Eso pasa
mucho”, explica.
***
En 1917, el venerable Taian
Ueno entregó el templo a Senpo
Saito y regresó a Japón donde
murió en 1950. Saito continuó
con el trabajo de Ueno, siguió
cumpliendo con las tareas que
demandaba el templo, celebraba las ceremonias para las
familias y se dedicaba a la enseñanza.
Lamentablemente,
fue víctima de la influenza y falleció con tan solo 31 años. Tras
él más personajes entrañables
tomaron la batuta del budismo
en el Perú, como Doya Oshio,
quien se encargó de reubicar el
templo en San Luis, en Cañete.
Kenryu Sato, quien promovió la
construcción de un monumento para preservar las cenizas de
los inmigrantes pioneros. Shodo Nakao, quien fundó en el
jirón Paruro el templo Nanbeizan-Chuoji. Jisaki Shinkai,
quien restauró el monumento
construido por Kenryu Sato.
Ryoko Kiyohiro, quien trasladó
el templo de San Luis a San Vicente, siempre en la provincia
de Cañete.
Venerable Taian Ueno.
EL BUDISMO ENSEÑA QUE PARA
MEDITAR HAY QUE BUSCAR EL LUGAR
Y EL MOMENTO ADECUADOS, PERO
QUE INCLUSO ES POSIBLE HACERLO EN
MEDIO DEL RUIDO DE LA CALLE QUE
INGRESA POR LA VENTANA.
***
Cuando ya no quedó ningún
monje de Sotoshu, la escuela
Jodo Shinshu asumió el papel
de organizar las ceremonias
de obon y ohigan en el templo
Jionji. Fue así que en el 2005
llegó al Perú la venerable Jisen
Oshiro, desde Argentina, su país
natal. Ella se formó en el templo
Zuihoji en Japón y luego estuvo
en los templos Busshinji y Zengenji, en Brasil.
Oshiro formó la Comunidad
Budista Soto Zenshu del Perú
en el 2005, que luego pasó a
llamarse Comunidad Budista Sotoshu. Allí, en su local de
Miraflores, se dictan clases de
KAIKAN OCTUBRE 2013 9
ESPECIAL
En setiembre la
comunidad budista
Sotoshu donó a la APJ
una campana de la
amistad y celebró el
Urabon en Cañete.
ikebana, charlas de dharma y
se realizan ceremonias funerarias y de bodas. Las gestiones de
Oshiro han ayudado a que en el
2010 se inaugure en el templo
Jionji la Sala de Monjes Fundadores Kaisando. Su trabajo,
encomiable, ha consistido en
desarrollar las buenas relaciones con la comunidad nikkei y
enfocarse en la integración del
budismo a la sociedad peruana.
***
La noche entra por la ventana del templo y Sengen Castilla explica con pausada voz la
historia del budismo en el Perú.
Resuelve preguntas como un
profesor encantado con la enseñanza. “El corte de pelo es para
alejar la vanidad. Cuando nos
desprendemos de ella podemos
alejarnos de esas distracciones”,
afirma como si diera un testimonio de vida. Camina alrededor de varios butsudanes y reconoce cada uno. “Hemos visto
cómo crece el números de familias peruanas que no son nikkei
que practican el budismo. Cada
vez son más”, dice.
10 OCTUBRE 2013 KAIKAN
AVISOS
KAIKAN OCTUBRE 2013 11
LIBROS
Ilustración del Capítulo
3 Utsusemi, en el
Genjimonogatariemaki,
por Kanou Yusei. De la
colección del archivo
Kuyou de la Universidad
de Waseda.
12 OCTUBRE 2013 KAIKAN
LIBROS
El relato de Genji, la primera
novela de la historia
Un clásico
moderno
P
[texto Raúl Ortiz Mory]
ublicado por
el Fondo Editorial de la
Asociación
Peruano Japonesa, El relato de Genji
(Genji Monogatari) constituye
la primera traducción hecha
directamente del japonés de
esta pieza clásica de la literatura nipona, considerada la
primera novela de la historia.
El relato de Genji fue escrito
en el siglo XI durante la época
Heian (794-1192) por Murasaki
Shikibu, una dama de la corte
que describe las venturas y
desventuras amorosas de un
personaje llamado Genji, el
hijo del emperador producto
de la relación con su concubina preferida. Los primeros 27
capítulos también hacen referencia al ascenso, la caída y el
recobro del poder político en la
corte imperial.
Elaborada durante el esplendor del régimen aristocrático
Heian, la obra de Murasaki
Shikibu muestra a un joven
que podría parecer frívolo y
hasta promiscuo; no obstante,
el personaje hace un recorrido
reflexivo por el destino que lo
rige. La muerte prematura de
su madre, la envidia que causó
esta entre las demás mujeres,
la seducción como herramienta de conquista, la ambición
que despierta el poder entre
los hombres, son algunos de
los temas que comprende el
libro.
Si bien la obra ha sido traducida a muchos
idiomas, esta es
la primera vez
que se hace directamente del
japonés. El trabajo estuvo a cargo
de la Dra. Hiroko
Izumi Shimono y
del Dr. Iván Pinto
Román, expertos
y estudiosos de
la cultura y la historia nipona. La
materialización
del proyecto se
dio gracias al Fondo Editorial de la
Asociación Peruano Japonesa, que
para el siguiente
año publicará la
segunda
parte
del mencionado
libro.
CUANDO EL CONTEXTO
DETERMINA
Sobre los antecedentes de la traducción de este texto, el Dr. Pinto señala que el primer intento
se dio a través de un ensayo del
Instituto Vienés de Estudios
Orientales en 1857. Sin embargo,
el trabajo no pudo concluirse
por el desconocimiento sobre la
KAIKAN OCTUBRE 2013 13
LIBROS
estructura política, económica,
cultural y religiosa de la época
Heian.
También refiere que el aspecto de la contextualización
es una de las características
más relevantes al momento
de emprender el proceso de
traducción. “Para entender El
relato de Genji en una dimensión cercana a lo que quiso decir la autora hay que conocer
la historia, la estructura social
y el panorama económico de
la época. De otra forma la interpretación podría ser errónea”, asegura.
El experto asegura que El relato de Genji solo pudo haberse escrito en el tiempo Heian
por las detalladas descripciones de las costumbres cortesanas que realiza Murasaki Shikibu. Otra particularidad del
libro es que fue escrito por una
mujer, a pesar de la condición
de sujeción que tenía al varón
y de su total soslayo en el funcionamiento de la corte, algo
natural en esa época.
“En el siglo XI la mujer sólo
era motivo de ornamentación
del hombre. Predominaba la
poligamia cortesana –cada
noble tenía entre nueve y diez
concubinas oficiales– a las que
el noble cortesano estaba dispuesto a sustentar. Más allá de
esa subordinación, las mujeres
Heian de clase alta eran muy
cultas, sabían leer y escribir.
Por el contrario, el pueblo era
completamente ignorante, desconocía cualquier tipo de manifestación artística procedente
de la corte. Tampoco practicaba
la religión budista, que sí conocía la nobleza”, ilustra Pinto.
Cabe anotar que el surgimiento de la literatura en Japón no está ligado a la prosa.
Es un compendio privado de
poemas del año 760 (Manyohû) el primer gran referente
de las letras del archipiélago.
Esta selección de versos se
preservó gracias a la tradición
oral y abarcaba desde poemas
escritos por integrantes de las
14 OCTUBRE 2013 KAIKAN
Tapa de Capítulo 1 Kiritsubo del
Genjimonogatari por Sanjyonishi
Saneki. Colección del archivo Kuyou,
Universidad de Waseda.
“LAS MUJERES HEIAN DE CLASE ALTA
ERAN MUY CULTAS, SABÍAN LEER
Y ESCRIBIR. POR EL CONTRARIO,
EL PUEBLO ERA COMPLETAMENTE
IGNORANTE, DESCONOCÍA CUALQUIER
TIPO DE MANIFESTACIÓN ARTÍSTICA
PROCEDENTE DE LA CORTE”.
clases altas hasta campesinos,
pasando por prostitutas.
OBRA SIN PRECEDENTES
La riqueza de El relato de Genji también radica en que es la
primera novela de la historia,
entendida en esos términos
desde la óptica crítica de Occidente, mucho más antigua
que Don Quijote de la Mancha
de 1605. Además, el texto de
Murasaki Shikibu se concibió
completamente en japonés.
Hasta ese momento la literatura nipona todavía tenía influencia china, tanto en el tipo
de escritura empleada como
en los temas que abordaba.
Pinto explica que la primera
antología oficial de poemas
del año 905, Kokin Wakashû,
LIBROS
Hiroko Izumi
Shimono
Iván Pinto Román
fue introducida por un prólogo
en chino. Unos años después
se añadiría a ella un determinante prólogo en japonés. La
admiración por el arte de China era muy elevada, las letras
no eran la excepción. Es en la
etapa Heian que se rompe el
lazo de dependencia cultural
que por muchos años había
caracterizado la relación de las
dos sociedades.
Murasaki Shikibu utilizó el
silabario kana, empleado por
las mujeres de la corte. Los varones escribían mayormente
empleando ideogramas (kanji) de origen chino. Esta situación hizo que el trabajo de la
Dra. Shimono y del Dr. Pinto
fuera más laborioso, debido a
que el japonés de ese tiempo
es distinto del actual y además porque era una lengua
en proceso de consolidación.
El relato de Genji presenta muchas palabras homófonas que
sólo pueden entenderse por el
contexto en que se presentan.
Aun así existen otras que son
ambiguas y que no siempre
son deducibles por el contexto.
“Para hacer la traducción recurrimos a estudios y traducciones. Quisimos determinar
cuánto se habían alejado estas
versiones del texto original.
Este trabajo nos tomó 4 años
y medio. Con la Dra. Shimono
trabajamos una página por
día, intercambiando correos
entre Lima y Tokio. Las partes
que más nos demoraban fueron los poemas, tenían muchos significados posibles y
venían colmados de alusiones.
Sólo pueden entenderse con
un diccionario de arcaísmos.
Definitivamente fue un trabajo de coordinación constante”,
asegura Pinto.
PASIONES HUMANAS
Para el entrevistado, El relato de Genji es una novela
que se refiere a las pasiones
humanas, las mismas que
han gobernado el espíritu del
hombre en el pasado y que lo
conducen en el presente. Las
mismas que determinarán su
futuro. El amor, la pasión, la
atracción por el sexo opuesto,
la belleza, son algunos de los
temas que predominan en el
texto y que le dan un carácter
de vigencia más allá de que
haya sido escrito hace más de
mil años.
A nivel literario la obra de
Murasaki Shikibu presenta
una característica novedosa:
descripciones
psicológicas
detalladas de los personajes.
Sin duda eso la convierte en
el primer gran referente de la
novela psicológica de todos los
tiempos. La edición del Fondo
Editorial de la Asociación Peruano Japonesa pretende destacar estos rasgos y poner al
servicio del lector peruano un
texto de gran valía en el marco
del 140 aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre el Perú y Japón. Una obra imprescindible.
KAIKAN OCTUBRE 2013 15
LIBROS
Características
del libro
El relato de Genji
(Genji Monogatari) - Parte I
Autora: Murasaki Shikibu
Traducción al castellano:
Hiroko Izumi Shimono, Iván
A. Pinto Román
ISBN: 978-9972-9205-9-2
Fecha de publicación: Agosto
2013
Lugar: Lima, Perú
Edita: Fondo Editorial de la
Asociación Peruano Japonesa
Páginas: 740
Formato: 18 x 24cm
Parte I (Capítulos 1 al 27 del
total de 54)
Apuntes sobre
El relato
de Genji
Ilustraciones y notas
En la presente versión aparecen
numerosas notas para guiar a la
comprensión profunda de los lectores e investigadores. Asimismo
el texto incluye notas preliminares
del Dr. Haruo Suwa, profesor emérito de la Universidad de Gakushuin sobre los textos e ilustracio-
16 OCTUBRE 2013 KAIKAN
nes del Genji Monogatari; y del
Dr. Katsumi Fujiwara, profesor de
la Universidad de Tokio, sobre el
amor descrito en esta obra.
El libro cuenta además con 10
ilustraciones de la colección Kuyou de la Universidad de Waseda,
Japón.
LIBROS
Los traductores
Miradas
Hiroko Izumi Shimono es doctora en Literatura Japonesa por
la Universidad de
Gakushuin, Tokio. Ha
llevado a cabo investigaciones sobre las
artes escénicas y la
literatura de Japón.
Iván Augusto Pinto
Román es diplomático, abogado, estudioso de la historia
cultural japonesa y
docente en el Centro de Estudios
Orientales (CEO) de
la Pontificia Universidad Católica
del Perú (PUCP).
De manera conjunta han traducido anteriormente
otros clásicos de la literatura
japonesa como El libro de la
almohada (Makura no soshi)
de Sei Shonagon (junto con
Oswaldo Gaviria) y Diario de
Tosa de Ki no Tsurayuki, ambos de la Colección Orientalia
“En el Japón, desde fines del siglo X hasta
inicios del XI, aparecieron en el escenario
literario mujeres escritoras, siendo la más
encumbrada Murasaki Shikibu. Aquella
fue una época en que todavía quienes escribían eran mayoritariamente hombres,
y a la mujer correspondía simplemente
una existencia secundaria, dependiente.
¿Existió acaso, otro lugar del mundo en
el que las mujeres presidieran el medio
literario de una época, como lo fuera en
el Japón de entonces? Ciertamente, no.
Sucedió solamente en el Japón de la época Heian, cuyas peculiares circunstancias
permitieron que las mujeres pudiesen escribir obras maravillosas”.
Hiroko Izumi Shimono
del CEO de la PUCP. En 2006
la APJ publicó la primera traducción al castellano del libro Kagerô Nikki Apuntes de
una efímera. Confidencias de
una dama de la época Heian,
de Michitsuna no Haha.
“En su obra pinta Murasaki Shikibu un
vasto panorama de la ambivalencia del
amor, destacando que en él gozo y pesar
se hallan entremezclados. Esta constatable verdad torna vigente la novela a través
del tiempo, convirtiendo al relato en un
reflexivo escrito sobre la pasión humana”.
Iván Pinto Román
“Se dice que esta obra es la más representativa de la novela larga japonesa. Sin embargo, si la comparamos con las de la literatura europea, da la impresión de que la
obra es un ‘conjunto de novelas cortas’, en
realidad. Tal vez el frecuente cambio del
objeto de la descripción, que muestra con
claridad la característica de la literatura
antigua japonesa, haya impedido que la
obra sea catalogada como una ‘novela larga’ desde el punto de vista occidental”.
Haruo Suwa, profesor emérito
de la Universidad de Gakushuin
“¿Habrá otra obra que haya sido tan malinterpretada como ésta? Entre las personas que conocen esta obra por su título,
pero en realidad no la han leído y sólo
saben de su contenido a grandes rasgos,
hay muchos que creen que su protagonista, Hikaru Genji, es un hombre lascivo que
busca vivir en libertinaje”.
Katsumi Fujiwara, profesor
de la Universidad de Tokio
KAIKAN OCTUBRE 2013 17
ENTREVISTA
Haroldo Higa y
Aldo Shiroma
dialogan,
reflexionan
y comparten
experiencias
18 OCTUBRE 2013 KAIKAN
[entrevista Enrique Higa / fotos Óscar Chambi]
ENTREVISTA
KAIKAN OCTUBRE 2013 19
ENTREVISTA
L
as muestras “Irreversible”, de Haroldo Higa, y “Nostalgia de héroes”,
de Aldo Shiroma,
están pobladas por
personajes de la cultura popular
como Mickey Mouse y Blancanieves en el caso de la primera,
y Goldar y el Samurái Fugitivo
en el de la segunda. La infancia
y los recuerdos las emparentan,
pero cada una tiene su propia
mirada sobre el pasado.
¿Qué los impulsó a hacer estas
individuales?
Aldo Shiroma: Yo decidí hacer
una revisión de momentos importantes o cosas que me han
marcado. Quería revisar files
antiguos, de proyectos que había realizado, y dentro de ellos
estaba este trabajo de memoria,
de traer cosas que habían sido
sumamente importantes para
mí en esta etapa infantil, afectiva, emotiva.
Haroldo Higa: Yo creo que es
parte natural de todas las personas revisar su pasado. Esa
20 OCTUBRE 2013 KAIKAN
Haroldo Higa
revisión del pasado la puedes
hacer de miles de formas. En mi
caso, quizá también como en el
de Aldo, es ver la infancia como
un escenario para poder contar
algo.
¿Por qué ahora? ¿Han llegado
a una etapa de sus vidas en
la que hacen una parada y reflexionan sobre su pasado?
HH: Para mí mirar el pasado
es una manera cotidiana de la
vida.
AS: Es un ejercicio constante,
¿no?
HH: Sí. No es por nada en especial, sino que uno siempre
recuerda el pasado para poder
mirar hacia adelante.
AS: Creo que ha sido coincidencia. Cuando he llevado a la
galería las piezas, la galerista
me llama para contarme sobre
tu muestra y le digo “mostro”,
cómo las cosas se van dando, por
coyuntura, sin preverlas.
HH: Lo interesante es que son
dos muestras que miran hacia
el pasado, pero también son dos
muestras diferentes. Cuando
las ves te das cuenta de que hay
muchas maneras de enfrentar
el pasado, de representarlo.
AS: Están llenas de matices diferentes, las miradas son diferentes.
HH: Eso es lo bacán. Lo bacán es
que de todas maneras produce
un eco. Yo cuando fui a tu muestra, Aldo, fue muy divertido, porque me hizo recordar a todos los
personajes que me gustaban, y
también me hizo recordar mucho el trabajo que hacía yo en
madera, que me gustaba mucho
también. Cuando veía las piezas de Aldo decía “pucha, tengo
que volver a la madera en algún
momento”. Que suceda eso en el
arte es bacán.
AS: A mí me ha hecho recordar,
cuando he visto ahora tu muestra, que una de las primeras veces que fui a la Facultad (de Arte
de la PUCP) fue a una muestra
de fin de año, era el año en que
tú salías…
HH: Asu mare (risas).
AS: En ese momento te parece
superlejana, que es una cosa
que tú no vas a llegar a poder
ENTREVISTA
Aldo Shiroma
hacer. Pero es bonito poder tenerla cerca, poder empaparte.
Es lo mismo que ahora, venir a
ver la muestra y ver los detalles
con los que trabajas, la laboriosidad, el impacto, retroceder y
ver cómo esta obra no solo está
bien hecha, sino que te cuestiona muchas cosas. Tiene una
mirada bien crítica, bien ácida.
El Mickey Mouse no lo veo yo,
siento que él me está viendo a
mí. Mostro.
manera de decir que uno quiere
seguir adelante.
Haroldo, una vez dijiste que
para ti el arte es buscar lo que
no has podido hacer. ¿Qué
has encontrado haciendo esta
muestra?
HH: En las últimas muestras he
tratado de lograr cosas que no
podía. Esa era una de las premisas. Y para ello tenía que probar
con recursos diferentes. Creo
que todavía no he logrado nada,
porque siempre siento que falta
mucho por mejorar. Y eso ya tiene que ver con una cuestión de
exquisitez personal, una obsesión técnica, pero de hecho son
pasos que uno va dando. Es una
En tu caso, Aldo, ¿qué tipo de
búsqueda hay?
AS: Yo he estado más abocado
al desarrollo de mis personajes
como una reedición de una iconografía que trato de hacer cada
vez más propia. Esta muestra lo
que me permitía era no disfrazarlos, pero sí jugar mucho con
su forma de ser y con estos personajes de los comics y las series
de TV de esa época que tienen
ya características muy definidas. Las muestras anteriores
siempre iban relacionadas con
momentos importantes o cosas
que he querido desarrollar, a ve-
La búsqueda permanente es
un estímulo.
HH: Hay varios tipos de estímulo en la vida, y uno de esos,
en el arte, puede ser esta idea
de resolver las cosas de manera
diferente, por un lado. Y por otro
lado, jugar con la formalidad de
las cosas, los tamaños y todo eso,
para ver qué produce.
ces imposibles, como levantar el
vuelo, un sueño recurrente que
he tenido desde chico. Tiene mucho que ver con esta cuestión de
querer ser un superhéroe, salvar
el mundo. Son como visiones
utópicas de adónde quieres llegar, qué es lo que quieres ser. Ese
es un poco el motor que va moviendo mis exposiciones.
La capacidad de soñar es una
constante en tu obra.
AS: Lo que te permite visualizar
mejor el escenario es la capacidad que tienes de desapegarte
por un instante de la realidad y
replantearte las cosas de formas
muy diferentes. En la vida cotidiana yo soy quizá demasiado
realista, trato de controlar y asir
todo, pero a la hora en que creo
es más bien el instante en que
hago todo lo contrario, y puedo
permitirme desfogar y mirarlo
de otra forma.
HH: Totalmente de acuerdo.
¿El arte es como un refugio?
HH: Sí, puede ser un refugio y
un escape. El arte es una locura.
KAIKAN OCTUBRE 2013 21
ENTREVISTA
Si fuéramos fríos, calculadores,
el arte no tendría esa vida que
tiene cuando lo vemos en las exposiciones. De repente hay algo
que no funciona bien en nosotros (risas), precisamente eso es
lo que nos hace producir. En la
vida real yo también trato de ser
lo más realista posible, si no mi
esposa me jala de los pelos.
AS: Mi hijita también…
HH: Una hija bella. Yo tengo gemelos. El día a día es como tratar
de anclarse y conectarse con la
gente, con las cosas que pasan,
pero cuando uno se enfrenta al
arte tiene la suerte, no digo de
desconectarse, pero sí de entrar
en otra dimensión, y de repente
de soñar con el desapego, con la
posibilidad de ser nuevo, de ser
otro. Son miles de vuelos. Eso es
lo interesante. Felizmente, creo
que hemos escogido una de las
carreras más bellas que hay,
aunque también una de las más
jodidas (risas).
Te gusta cuando alguien tiene
una lectura de tu obra distinta
de la que habías previsto, ¿no?
HH: Sí, el arte tiene eso. Tú creas
algo y quieres que tenga cierto
impacto en la gente, pero lo más
interesante es cuando tiene varias interpretaciones. Se vuelve
muy enriquecedor con la gente
que ve tu obra porque empieza
a describir elementos que tú no
tenías previsto. Eso es chévere.
Ahora, lo que estoy buscando
es no tener un lenguaje propio,
estoy tratando de escaparme de
eso. Estoy tratando de desarrai-
22 OCTUBRE 2013 KAIKAN
garme rápidamente de las cosas
que hago para volver a plantearme cosas.
AS: Qué difícil (ríe).
HH: Así como cuando hay un
ejercicio de identificación con
el trabajo de uno, creo que también es posible el ejercicio de
darle la espalda a lo que uno ha
hecho.
No ser reconocible.
HH: Exacto. Es como buscar las
cosas a la inversa.
AS: Cuando en el 2008 me fui
a España a hacer una maestría,
junto con Karen, mi esposa, el
hecho de estar fuera y tener
circunstancias completamente
diferentes a las que tenemos
aquí me sirvió para replantear
mi obra desde un punto de vista completamente diferente.
Al cambiar las circunstancias
también te permitía zafarte de
lo que todo el mundo reconocía
como tuyo y de hacer cosas diferentes. Eso es superdifícil. Al
final, no fue iniciativa mía, fue
el resultado de cómo se habían
dado las situaciones. Pero me
cuesta mucho el desapego a la
forma en que hago las cosas.
HH: En mi caso ya no cuesta
tanto. Lo que pasa es que ya son
más o menos diez años los que
vengo planteándome romper
con el trabajo que hacía.
¿Cómo nació ese propósito de
romper?
HH: Sentía que ya había explotado al máximo lo que hacía, no
encontraba ningún tipo de mo-
tivación. Y ese fue un momento
difícil para mí, tenía miedo, felizmente me di cuenta de que
el arte no era el problema, el
problema era qué es lo que estaba haciendo. Cuando yo hago
un análisis de lo que he hecho,
encuentro mucha similitud en
todo. Hay una línea conductora
que quizá no es visible, pero yo
sí encuentro que hay como un
encadenamiento. Lo que pasa
es que el aspecto formal cambia mucho, pero el feeling es el
mismo.
AS: Alguien que sigue tu obra –
yo la sigo desde la universidad–
logra ver como que hay una tela
por detrás que va uniendo una
trama. Es bonito eso.
Aldo, casi todos tus héroes son
japoneses.
AS: Sí, excepto uno. Lo que pasa
es que yo los evocaba de los dibujos que daban en canal 7, que
eran mis recuerdos más antiguos, y la mayoría eran anime
o series japonesas: Goldar, Ultrasiete, Ultraman. Ahí se coló uno
que no es del universo japonés,
que es Shazam. Cuando he comenzado a analizar a todos los
personajes, me di cuenta de que
todos pertenecían al imaginario
japonés, excepto este personaje.
HH: En mi caso los personajes
son más bien norteamericanos,
menos el Maneki Neko, que es
un personaje criollo en realidad,
está instaurado en el imaginario limeño, peruano. Lo que
yo quería hacer era invertir la
mirada, tratar de que nosotros
seamos pequeños frente a los
juguetes, que ya no lo son, que
son personajes grandes, que nos
pueden mirar, nos pueden observar, analizar. Un cambio de
escala que produce esa resonancia psicológica…
AS: De quién juega con quién.
HH: De quién es el juguete,
quién el dominador. Por eso
trato de lograr dos cosas con la
escultura: una empatía, que te
atrae, pero también algo que
de alguna manera te sacuda, te
interpele.
ENTREVISTA
Menos calle, pero más afecto
Ambos tienen hijos pequeños.
¿Creen que el mundo en el que
crecieron es mejor que el de
ellos?
AS: Cuando era muy pequeño,
vivíamos en Breña, en una calle
donde los autos casi no podían
pasar porque los ambulantes
habían tomado toda la pista,
pero hacía que tú pudieras jugar con niños más o menos de
tu edad, eso fue hasta que tuve
cinco años. Yo tuve más vida de
calle hasta los cinco años que
después. Nos mudamos a Pueblo
Libre, a una casa con dos rejas
para poder ir a la calle. Ya no me
dejaban salir. Yo siempre pensaba que cuando fuera padre iba a
dejar que (mis hijos) salieran, y
hoy día ¿tú crees que yo dejo que
mi hija se acerque a la puerta?
Me da un poco de pena porque
todo ese mundo que descubres
cuando eres niño yo creo que se
ha perdido. Trato de dárselo a mi
hija desde otro punto, jugar más
con ella para que construya cosas, que sepa crear su mundo, no
aceptarlo porque ya viene listo
del envase. ¿Tú cómo haces con
mellizos? (risas).
HH: Difícil. Nosotros hemos vivido en otra época. Yo paraba
en la calle, mi viejo salía a buscarme para que entre a la casa.
Ahora no se puede. Lo que no
tienen los chicos ahora es calle,
están sumamente sobreprotegidos, pero lo interesante es
que tienen una relación con sus
padres como no la teníamos nosotros.
¿Más cercana?
HH: Más cercana, más afectiva.
Tienen una mayor relación amical, fraternal. Eso es bacán.
AS: Claro, no es tan vertical
como en nuestra época.
HH: Eso está bueno. Y otra cosa
chévere, Érica y yo cuidamos
a nuestros hijos, no tenemos a
nadie que nos ayude, y eso hace
que las cosas sean más intensas,
más complejas.
AS: Y con dos además, al mismo
tiempo. Yo tengo una y te juro
que en los momentos de cansancio en la madrugada digo
cómo has hecho (risas).
HH: Sí, es más difícil. Pero bueno,
si uno puede con uno, va a poder
con dos. Yo te digo esto porque
no sé qué es cuidar a uno, yo sé
lo que es cuidar a dos. Mejor no
te cuento todo lo que he pasado,
pero pucha… Felizmente ya tienen cinco (años), pero después
se viene lo peor, dicen, ¿no?
Cada vez que van creciendo tienen rollos diferentes.
AS: Pero eso no es justo (risas).
Cuando tenía uno (te decían)
“no te preocupes, a partir de los
dos (años) se tranquiliza”. Ahora que está por cumplir dos me
dicen “no, era mentira, ahora comienza lo bueno”.
HH: Es increíble.
AS: Sí. Te nutre de otra manera.
HH: Uno no piensa que la vida
es tan increíble. Cuando nacen
los hijos te das cuenta de que recién empieza todo.
AS: En mi época la relación con
los padres era más vertical, no
había una conexión afectiva tan
fuerte. Yo puedo estar destruido
de cansancio, arrastrando los
pies del taller, y viene mi hijita,
me sonríe, me abraza, y de pronto como que te olvidas de todo
tu cansancio en ese momento.
Te tiras al suelo, juegas, como
que te recargan las baterías.
KAIKAN OCTUBRE 2013 23
EMPRENDEDORES
Patricia
Yamamoto
está al frente
de Sumito.
24 OCTUBRE 2013 KAIKAN
EMPRENDEDORES
Sumito, la aventura en el
Callao de una emprendedora
Buscando
nuevos
mercados
para la
comida
nikkei
C
[texto Enrique Higa / fotos Roberto Sinche]
ada vez es más
fácil encontrar
comida japonesa o nikkei en
Lima. No obstante, la oferta
apunta básicamente al mismo tipo de público, que se concentra en ciertos
distritos tradicionales de la
ciudad. Para apartarse del mol-
de, Patricia Yamamoto decidió
explorar otros territorios para
captar consumidores de zonas
emergentes. Así llegó al Mall
Aventura Plaza del Callao, donde abrió Sumito.
Al principio no tenía previsto operar un restaurante, sino
una barra de sushi, como en el
Real Plaza Centro Cívico, donde
empezó con este formato que
le parece ideal para los centros
comerciales. Sin embargo, la
oportunidad se cruzó en su camino y no la dejó ir.
Su propósito es llevar la comida nikkei a gente que no
está familiarizada con ella y
abrir nuevos mercados. Hay
sectores que están avanzando
económicamente y quieren
ampliar su mundo accediendo
KAIKAN OCTUBRE 2013 25
EMPRENDEDORES
De la
contabilidad
a la cocina
Patricia Yamamoto llevaba 13 años trabajando en el área de contabilidad de un banco cuando decidió darle un vuelco a su vida.
Los números no eran lo suyo. A los 31 años
dejó todo y se puso a estudiar cocina. Fue
una feliz decisión. Hoy es dueña de dos negocios (en sociedad) que emplean a alrededor de 60 personas y dicta clases en la USIL.
“La comida japonesa comenzó como una
moda, pero se está consolidando cada vez
más”, dice. Hace hincapié en que se vende
incluso en restaurantes no especializados.
“Todas las semanas hay gente que por ley
come maki, ya es parte de su cultura culinaria”, destaca.
EL PROPÓSITO DE PATRICIA
YAMAMOTO ES LLEVAR LA
COMIDA NIKKEI A GENTE
QUE NO ESTÁ FAMILIARIZADA
CON ELLA Y ABRIR NUEVOS
MERCADOS. HAY SECTORES
QUE ESTÁN AVANZANDO
ECONÓMICAMENTE Y
QUIEREN AMPLIAR SU MUNDO
ACCEDIENDO A NUEVAS
EXPERIENCIAS, DICE.
a nuevas experiencias, dice.
En poco menos de dos meses en actividad, la respuesta
del público ha sido positiva,
asegura Patricia. El principal
gancho de Sumito son sus almuerzos parecidos a los bento,
que atraen sobre todo a gente
de oficina.
Como los fines de semana
el grueso de su clientela son
familias, los maki vuelan. Los
más conocedores se inclinan
por el yakisoba, el ramen o el
yasaitame.
Los meseros están instruidos para orientar a los clientes.
Para los que recién se aventuran en la comida nikkei, Patricia recomienda el yakimeshi,
por su semejanza con el arroz
chaufa, y entre los maki el acebichado. Animarlos de arranque por platos como el sashimi
26 OCTUBRE 2013 KAIKAN
no es lo ideal, explica. Hay que
llevarlos poco a poco.
Sumito es el segundo emprendimiento
gastronómico de Patricia. El primero es
K’tana, el restaurante ubicado
en el Centro Cultural Peruano
Japonés que abrió hace cuatro
años.
Creó Sumito teniendo en
mente un público más joven.
El concepto era sencillo: módulos pequeños –para 20 o 25
personas– en malls, donde la
rotación es alta y siempre hay
gente dispuesta a gastar. La primera experiencia en el Centro
Cívico fue tan buena que instaló una segunda barra de sushi
en el Real Plaza Primavera.
Su mira ahora está puesta en
Lima Norte. Fuera de la Lima
tradicional hay un vasto territorio por conquistar.
PERSONAJE
Alberto Matsumoto comparte reflexiones
sobre los descendientes de japoneses
Definiendo
la identidad
nikkei
[texto Javier García Wong Kit / fotos Gonzalo Cárdenas]
KAIKAN OCTUBRE 2013 27
P
PERSONAJE
or
teléfono,
Alberto Matsumoto puede sonar como
cualquier argentino hincha del equipo
de fútbol River Plate. En una
fotografía puede parecerse a
cualquiera de los nikkei que
van al Centro Cultural Peruano
Japonés a encontrarse con los
amigos. Sentado frente a mí, y
de pie en un auditorio colmado
de escolares, el licenciado en
Relaciones Internacionales nos
muestra que es ambas cosas y
además un analista de la identidad nikkei.
Ha investigado la historia
de la inmigración japonesa en
América Latina, ha estudiado
una maestría en derecho laboral y económico en Japón
(donde además es intérprete
judicial) y es conferencista y
consultor del Ministerio de Trabajo de Japón.
Matsumoto encontró que
muchos latinos nikkei no entendían la forma en que se
aplicaba la ley en Japón. “Más
que la ley, no entendían el trasfondo cultural. Mi trabajo era
facilitar la comprensión entre
ambos”, dice Alberto, cuyo interés por la esencia de los nikkei
se inició entre tribunales para
continuar en aulas y salones de
conferencias, como ahora en
que se acomoda el micrófono
inalámbrico para dirigirse a su
público adolescente.
“Yo enseño historia de la inmigración japonesa en América Latina a los becarios de JICA.
Cada año llegan 130 chicos a Japón que muchas veces, por ser
sansei o yonsei, no conocen el
origen de los issei que llegaron
a estas tierras. Saben que hubo
dificultades, saben que sufrieron, pero no saben qué pasó
exactamente”.
HISTORIAS DE INMIGRACIÓN
Matsumoto estudió la historia
de los inmigrantes japoneses
que llegaron a casi todos los
28 OCTUBRE 2013 KAIKAN
países de América Latina, encontrando en cada comunidad
de inmigrantes características
muy especiales que son parte
de su vida e historia.
“Todos son absolutamente
distintos. Creo que si llegara un
nikkei de Bolivia o Paraguay al
Perú, no sabría qué hacer”, dice
convencido tras conocer que
muchos jóvenes sansei de los
que crecieron en zonas inhóspitas de estos países, que luego
se convirtieron en prósperas
colonias agrícolas, mantienen
su idiosincrasia japonesa. “Tengamos en cuenta que se han
educado en colegios japoneses
y aprenden ese idioma como si
fuera su lengua materna”.
Se trata de micromundos
que parecen ambientados en
un Japón de hace cuarenta
años, como escenografías de
una película antigua. “Lo primero que uno ve en la entrada
de una de estas colonias japonesas en Paraguay es un jinja,
el templo sintoísta, color rojo”.
Acaso este anacronismo corresponde a la preservación de
unas tradiciones por las que
se tuvo que luchar. No en una
guerra, pero sí contra la adversidad geográfica.
“Donde más adversidades
hubo, más fuerte se hicieron
las colonias. Entonces, formaron las asociaciones, mutuales
y cooperativas. En Brasil incluso hasta tienen un banco. Fue
una forma de protegerse”, dice
el argentino, quien destaca que
en el Perú la mayor adversidad
para los nikkei peruanos fue la
Segunda Guerra Mundial. “Fue
algo que ellos no podían controlar y que además solo ocurrió en el Perú”.
UNIÓN E IDENTIDAD
En Argentina, los nikkei se han
reunido en la cámara de tintoreros para ayudarse entre ellos
mismos. Las cooperativas han
sido una forma de unirse y
apoyarse, como ocurrió en Brasil hasta hace unos años y que
para Alberto Matsumoto, que
“JAPÓN ES UN PAÍS
CON 126 MILLONES DE
PERSONAS. TODOS LOS
DÍAS, POR LA ESTACIÓN
DEL METRO DE TOKIO
PASAN UNAS TRES
MILLONES Y MEDIO
DE PERSONAS. PARA
VIVIR ASÍ SE NECESITA
ORDEN Y PARA TENER
ORDEN SE NECESITA
PACIENCIA, UNA
DE LAS HERENCIAS
DE NUESTROS
ANTEPASADOS”.
PERSONAJE
ha estado en tantos países de
la región, tiene su máxima expresión en el Perú. “No se puede
hablar de integración sin conocer la historia”, reflexiona antes
de hablar con los chicos de La
Unión y otros colegios sobre la
identidad nikkei.
“¿Qué es para ustedes la
identidad nikkei?”, pregunta
Alberto, cuyas dotes de orador
se manifiestan en las sonrisas
y la atención de los colegiales luego de saludarlos con un
“ohayo”. La familia, el idioma y
los rasgos físicos asoman como
alternativas, hasta que algunos
de los alumnos empiezan a
hablar de los valores. Respeto,
orden, humildad y confianza
surgen como respuestas acertadas.
“Japón es un país con 126 millones de personas. Todos los
días, por la estación del metro
de Tokio pasan unas tres mi-
llones y medio de personas.
Para vivir así se necesita orden
y para tener orden se necesita
paciencia, una de las herencias
de nuestros antepasados”, les
dice Alberto quien, durante la
entrevista, señala que la cultura japonesa tiene sus contradicciones, como cualquier otra.
“No son perfectos, ellos mismos hoy en día cuestionan su
vida cotidiana. Hay un deterioro de ciertos valores”, sostiene
Matsumoto, quien no deja de
resaltar la actitud ejemplar de
los ciudadanos de ese país ante
el terremoto y el tsunami de
2011. “Muchos nikkei que van
a conocer Japón para reencontrar los valores que heredaron
sienten que el país es muy distinto al que les contaron sus
abuelos”.
REALIDAD Y ACTUALIDAD
El Japón actual no es el de las
Matsumoto,
al centro, con
Jorge Igei,
director de
Organización
de la APJ; José
Sugiyama,
presidente
de la
Cooperativa
Pacífico;
Jorge
Yamashiro,
presidente
de la APJ;
y Richard
Yagui,
director de
Juventudes
de la APJ.
leyendas míticas, sostiene
Matsumoto. “Okinawa vive
de las bases americanas y del
turismo, es otra realidad”. Incluso muchos brasileños y peruanos nikkei tuvieron que regresar a sus países luego de la
crisis económica, aprovechando una serie de incentivos económicos. “Se dieron cuenta de
que en América Latina se vive
de otra forma, muy distinta a
la que vivieron los dekasegi
hace 20 años”.
El segundo regreso a Japón,
por llamar de alguna forma la
vuelta de los nikkei que habían
ido con mucha ilusión al país
de sus ancestros, era cargada
de nostalgia por esta tierra en
la cual también está su identidad. “Yo me siento argentino
a pesar de que vivo muchos
años en Japón, pero cada cierto
tiempo también necesito volver a mi país y recorrer América Latina”, dice Alberto respirando un poco del aire de este
lado del Pacífico.
Pero no todo es nostalgia.
Volver implica conocer otro
Perú y otro estilo de vida al que
hay que adaptarse. “Aunque
los departamentos se parezcan
ahora a los de Japón porque
son más chicos, está el costo
de vida más caro, el tránsito y
otras situaciones”, dice entre
risas. Cada realidad tiene sus
bemoles y la comunidad de
más de 50.000 peruanos en
Japón (la más grande de habla
hispana en ese país) vive una
particular, que él no considera
mejor ni peor.
“Mi trabajo es lograr que la
integración de ellos con los japoneses no sea tan traumática,
pero van a tener que pagar un
derecho de piso, de aprendizaje”, dice Alberto, quien como
nikkei se siente cómodo en Japón, donde vive hace 23 años,
pero también en Argentina,
donde vivió hasta los 28 años.
“Pero solo tengo una nacionalidad y con esa me basta”, dice en
una fría mañana limeña mientras toma el té y no el mate.
KAIKAN OCTUBRE 2013 29
COLABORACIÓN
El arquitecto brasileño Humberto Yamaki comparte su mirada sobre el cementerio japonés de
San Nicolás
Memorias
de piedra
E
[texto Humberto Yamaki]
l desértico cerro
Chimú Cápac marca el paisaje de los
alrededores del poblado de Supe, en la
costa norte de Perú.
Contrasta con las
ruinas de la hacienda San Nicolás
y las plantaciones de maíz que se
extienden por las partes planas.
En los meses que anteceden al
invierno una densa neblina cubre todo de tiempo en tiempo, reforzando la atmósfera del lugar.
La hacienda San Nicolás fue el
lugar donde llegaron entre 1899 y
1909 cerca de tres mil inmigrantes japoneses para trabajar en las
plantaciones de caña de azúcar.
La diferencia en las costumbres y
las arduas condiciones de trabajo,
la desnutrición y las enfermedades endémicas causaron muchas
víctimas.
Así, en 1907 fue abierto un
camposanto en la propia hacienda, que quedaba en la falda del
cerro Chimú Cápac. Se afirma
que desde entonces fueron sepultados cerca de 500 pioneros entre
adultos y niños.
Actualmente es posible acceder al local a través del camino
30 OCTUBRE 2013 KAIKAN
AVISOS
que conecta el poblado de San
Juan hacia San Nicolás, cerca de
la antigua carretera Panamericana. Al final de un camino de
tierra es posible ver el terreno
cuadrado de altos muros, teniendo al fondo una elevación
de piedra y arena rojiza.
El cementerio de San Nicolás
impresiona por su buen estado
de conservación. Por la historia
grabada en las placas del lugar,
se sabe que fue prácticamente
reconstruido en 1935, debido al
estado de abandono en que se
encontraba. Durante el periodo
de la Segunda Guerra Mundial,
San Nicolás fue olvidado una
vez más, pero fue recuperado
en 1945.
Finalmente, en la conmemoración de los 80 años de
inmigración japonesa al Perú
en 1979, adquiere la apariencia actual. La construcción y
la reconstrucción reflejan momentos históricos vividos por
los inmigrantes, y lo más importante es que a cada tiempo
surgieron personas o grupos
interesados en su recuperación
y conservación.
Al pasar por la pesada puerta
de fierro, avistamos escalones
construidos con bloques de piedra. Según descripción en una
publicación conmemorativa,
recuerdan terrazas incaicas.
Obeliscos marcan el inicio
n Humberto Yamaki es profesor
de posgrado de la Universidad de
Londrina, en Paraná, Brasil. Visitó
el valle de Supe en abril de este año.
n Ha organizado en Brasil una
serie de exposiciones sobre el
cementerio de San Nicolás. En
julio presentó la exposición
fotográfica “Memorias de piedra El cementerio japonés San Nicolás Perú” en la festividad de Shokonsai
- Fiesta de Invitación de las Almas.
n La muestra se realizó en el
cementerio japonés de Alvares
Machado - Sao Paulo, construido
en 1919 y considerado el más
antiguo de la comunidad
japonesa en Brasil.
y el final del camino principal, cerro arriba. En distancias
ritmadas están afincados los
“sotobas”, plaquetas confeccionadas de base de cemento
con estructura de caña y que
traen grabados mantras del
budismo. A partir de algunos
escalones surgen acá y allá
lápidas monolíticas sobre escalones de 3 niveles, de centenaria tradición japonesa. Se
pueden leer en las plaquetas
informaciones de los que ahí
descansan. Nombre, edad, provincia y lugar de nacimiento
grabados permiten conocer la
trayectoria de la vida de los inmigrantes.
Algunas lápidas son de piedra
bruta. Raros crucifijos evidencian el sincretismo religioso.
Todo el suelo del camposanto
está cubierto de piedras. Pasajes
transversales son marcados con
bloques circulares de concreto y
recuerdan los tradicionales jardines japoneses. Caminar sobre
las piedras es una experiencia
sonora, táctil y visual única. Un
paisaje de piedra que guarda la
memoria de los pioneros inmigrantes.
A pesar de la buena impresión
inicial, existe riesgo eminente
con algunas modificaciones en
curso. La adición de imágenes
religiosas con forma de nichos
en las lápidas existentes rompe el estilo y simplicidad del
conjunto, y podría recibir mejor
atención. Aparte, los espacios libres en los límites del cementerio vienen siendo ocupados, con
riesgo permanente de inserción
de nuevas tipologías y quiebra
de ornamentos.
El cementerio japonés de
San Nicolás en Perú es todavía
un muy buen ejemplo para los
históricos cementerios de inmigrantes que existen en todo Brasil. Preserva el carácter del conjunto de estructuras tumulares
centenarias que tienen grabadas importantes referencias
culturales de la inmigración y
de los definidores del paisaje
etnográfico.
il 2013
No 76 Abr5-1086
ISSN 199
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No 75 MAR
ISSN 1995- ZO 2013
1086
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i
T. 5187450
anexo 1023
e-mail: [email protected]
KAIKAN OCTUBRE 2013 31
L
HISTORIA
a Segunda Guerra Mundial fue
una época aciaga para la comunidad japonesa
en el Perú. El
hecho más oprobioso fue la deportación de casi
1.800 japoneses y sus descendientes a campos de concentración en Estados Unidos. En
México, aunque los inmigrantes japoneses no fueron expulsados del país, no se salvaron de
los abusos.
El gobierno de México se
negó a deportar a los inmigrantes japoneses, pero obligó
a los que residían a lo largo de
la frontera con Estados Unidos
a concentrarse en las ciudades
de México y Guadalajara. Si
no podía tenerlos encerrados,
Washington los quería lejos de
su territorio.
México actuaba en pared con
EE.UU. La Dirección de Investigaciones Políticas y Sociales,
el organismo de inteligencia
mexicano de aquel entonces,
seguía los pasos de los inmigrantes japoneses. Sergio
Hernández, profesor e investigador del Instituto Nacional
de Antropología e Historia,
descubrió que los inmigrantes
tenían abierto un expediente
que informaba al detalle sobre
sus vidas desde que pisaron por
primera vez tierra mexicana.
Para profundizar su estudio, Hernández viajó a Estados
Unidos, donde averiguó que
el recelo de ese país hacia los
japoneses no había surgido en
vísperas o durante la Segunda
Guerra Mundial, sino mucho
antes.
La victoria de Japón sobre Rusia en la guerra que los enfrentó entre 1904 y 1905 consolidó
al primero como una potencia
en Asia y lo convirtió en una
amenaza para los intereses de
EE.UU.
A principios de siglo, América
no era un continente ajeno a Japón, que mantenía relaciones
32 OCTUBRE 2013 KAIKAN
diplomáticas con varios países
de la región y estimulaba la inmigración como parte de una
política de Estado. Alertado por
la expansión nipona, EE. UU.
comenzó a vigilar a los inmigrantes japoneses en México
en 1907. Podían ser quintacolumnistas o espías, según la inteligencia estadounidense.
“FUE DIFÍCIL, PERO
NO ME APRESARON”
Los japoneses no fueron puestos tras las rejas durante la Segunda Guerra Mundial, pero
de algún modo estuvieron
encerrados. Concentrados en
México D. F. y Guadalajara, no
podían salir sin permiso de las
autoridades. Los que residían
en la frontera con Estados Unidos perdieron sus negocios u
ocupaciones, la educación de
sus hijos fue interrumpida y tuvieron que arrancar de cero.
No obstante, los inmigrantes,
al compararse con sus pares en
Estados Unidos o el Perú, se sentían afortunados. “Fue difícil,
pero no me apresaron”, le dijo
uno de ellos a Hernández como
si no ser encarcelado hubiera
sido un privilegio.
Los japoneses eran hostilizados y discriminados en Estados
Unidos y el Perú. En México
no. “Hay que considerar la situación histórica de México.
México siempre ha tenido problemas con EE. UU., ha sido invadido por EE. UU. La población
mexicana por ese entonces no
simpatizaba con EE. UU. y tampoco quería pelear una guerra
que no era del país. Incluso los
migrantes cuentan que cuando
(ocurrió) lo de Pearl Harbor, muchos mexicanos se acercaron (a
decirles): ‘Qué bueno, pégales a
los gringos, sigan adelante’. En
general, la población mexicana
simpatizaba con Japón, no porque apoyara a Japón, sino por
un sentimiento antinorteamericano muy fuerte, muy arraigado”, aclara el investigador
mexicano.
HISTORIA
Investigador mexicano Sergio Hernández
revela aspectos desconocidos de la
inmigración japonesa a su país
La historia
detrás de las
historias
[texto Enrique Higa /
fotos Óscar Chambi]
KAIKAN OCTUBRE 2013 33
HISTORIA
Todo
comenzó
con el boom
económico
Sergio Hernández es economista. Su interés
por Japón nació en la década de 1980, durante el auge de la economía japonesa. “Todo el
mundo quería estudiar a Japón, cómo funcionaba su modelo económico. La economía
japonesa era el boom”, recuerda.
Cuando se desclasificaron los archivos de
la Dirección de Investigaciones Políticas y
Sociales, comenzó a estudiar la inmigración
japonesa a su país. “Mi giro de investigación
cambia porque hay una gran veta. Son historias que no se conocen. En México no se
conocía que había una migración japonesa que fue vigilada, acosada. Me preocupó
mucho que esta historia no fuera difundida.
Hubo gente presa, cuyos derechos fueron
violados. Por esta guerra eras un peligro por
tu origen sanguíneo, no porque hubieras
cometido un delito. Son historias que como
investigador hay que difundir, si no se van a
repetir”, dice.
Los japoneses no formaban parte de ninguna ofensiva imperialista en América. Solo
buscaban un futuro mejor. Hernández lo
explica: “Los inmigrantes venían a trabajar,
a enriquecer tanto al Perú como a México.
No eran terroristas, ni kamizake. Eran gente
humilde y sencilla que trabajó y enriqueció
a nuestros países, no solo económica, sino
también culturalmente”.
34 OCTUBRE 2013 KAIKAN
Además, los japoneses se
habían ganado el respeto de
la población local gracias a su
reputación de trabajadores responsables.
“Eran cerca de seis mil migrantes. El gobierno mexicano
decía que estaban vigilados y
no consideraba que fueran un
peligro para la seguridad nacional. Esto fue promovido de
manera propagandística por
EE. UU., no solo en México, sino
en toda América Latina. Se empezó a difundir que los japoneses eran gente peligrosa porque
obedecían los designios del emperador, que tenían una visión
fanática de él y que podían causar atentados. Tanto no fue así
que no hubo un solo atentado
en EE. UU. con una población
japonesa tan grande”, subraya.
Asimismo, recuerda que hubo
un regimiento, el 442, formado
por estadounidenses de origen
japonés, que combatió en la
Segunda Guerra Mundial y fue
uno de los más galardonados en
la historia militar de EE.UU.
En el caso del Perú, Estados
Unidos mostraba un particular
interés por las escuelas japonesas, que consideraba un medio
para apuntalar la expansión de
Japón en nuestro país. Los estadounidenses querían saberlo
todo: cuántas escuelas existían,
qué enseñaban, cuánto alumnos tenían, cuántos profesores,
etc. En este campo aún no está
todo dicho. Hernández continúa
investigando y visitó el Perú
para ahondar sus pesquisas.
SIETE AÑOS EN PRISIÓN
POR UNA BRAVATA
Hubo un caso singular en México: Masao Imuro, un japonés
de 21 años, fue encarcelado en
1942 a petición del gobierno de
Estados Unidos. Su delito: escribir una inflamada carta a un
amigo en la que aseguraba que
asesinaría al entonces presidente estadounidense Franklin
Roosevelt. Su misiva fue interceptada y abierta, llegó a manos del director del FBI, Edgard
“LA POBLACIÓN
MEXICANA POR
ESE ENTONCES
NO SIMPATIZABA
CON EE. UU.
Y TAMPOCO
QUERÍA PELEAR
UNA GUERRA
QUE NO ERA DEL
PAÍS. INCLUSO
LOS MIGRANTES
CUENTAN
QUE CUANDO
(OCURRIÓ) LO DE
PEARL HARBOR,
MUCHOS
MEXICANOS
SE ACERCARON
(A DECIRLES):
‘QUÉ BUENO,
PÉGALES A LOS
GRINGOS, SIGAN
ADELANTE’”.
Hoover, y posteriormente a las
del mismo Roosevelt.
Imuro era un modesto inmigrante que no pertenecía a
ninguna organización ni mantenía contacto con la embajada
nipona. Era apenas un joven
nacionalista ofuscado por la
ideología militarista en boga
en su país y educado en un clima bélico y antioccidental. No
representaba ningún peligro.
Sin embargo, el gobierno mexicano lo encerró. Salió en libertad en 1949, cuatro después del
fin de la guerra. Actualmente,
tiene 92 años y vive en la ciudad de México.
AVISOS
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asociados.
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KAIKAN OCTUBRE 2013 35
GALERÍA
[Artes
marciales ]
Alumnos y profesores del dojo de la APJ
realizaron una exhibición de aikido, judo,
kendo, iaido, karate shotokan, karate shoryn
ryu y enshin karate, dando a conocer detalles
sobre su práctica, la disciplina y la esencia
ética en torno a las normas del Bushido.
Fotos: Jaime Takuma
[50 años]
Nomura Ryu Ongaku Kyokai Perú Shibu celebró cinco décadas con un
colorido festival que se realizó en el Centro Cultural Peruano Japonés.
Dirigidos por el sensei Héctor Igei, los integrantes de esta agrupación,
afiliada a la prestigiosa escuela de música Koten de Okinawa,
interpretaron en el sanshin variadas melodías. Los músicos estuvieron
acompañados de números de odori (baile) y de koto.
Fotos: Jaime Takuma
Fotos: Óscar Chambi
[Le canto y le bailo
al Perú]
Una gran fiesta con sabor a
Perú se vivió el 5 de octubre
en el Teatro Peruano Japonés,
donde un nutrido grupo de
artistas ofreció un espectáculo
de música y danza que reunió
la gran variedad de expresiones
artísticas del Perú multicolor. La
gala, organizada por el grupo In
Crescendo, tuvo como invitada
especial a Angélica Harada , la
“Princesita de Yungay”.
GALERÍA
Fotos: Watshoi TV
[Convención en
Buenos Aires]
Del 12 al 14 de setiembre se realizó
en Buenos Aires, Argentina, la XVII
Convención Panamericana Nikkei (COPANI)
en la que participaron delegaciones de
diversos países del continente y de Japón.
Con el lema “Nikkei 3.0, protagonistas del
cambio”, la COPANI se desarrolló a través de
mesas de trabajo temáticas, presentación
de casos de éxito, entre otras actividades.
Representantes de
las delegaciones
de los países
panamericanos.
Sebastián Kakazu,
presidente de la XVII
COPANI, y Ricardo
Hokama, vicepresidente
de la Asociación
Panamericana Nikkei
(APN), flanquean a Jorge
Yamashiro, presidente
de la APJ; Julio Gushiken,
presidente de la AELU; y
Luis Hirata, presidente de
la APN filial Perú.
Parte de la delegación peruana, encabezada por el
presidente de la APJ, Jorge Yamashiro.

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