Huracanes... - CEES at TAMIU

Transcripción

Huracanes... - CEES at TAMIU
Huracanes...
La furia de la naturaleza
Fotografía superior por: FEMA
Fotografía inferior por: NOAA/1999, Huracán Floyd
Una guía de preparación
Departamento de Comercio de los Estados Unidos (U.S. Department of Commerce)
Administración Nacional del Océano y la Atmósfera (NOAA, por sus siglas en inglés)
Servicio Nacional de la Meteorología (National Weather Service)
Última actualización: agosto del 2001.
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¿Qué es un huracán?
La palabra huracán tiene su origen en religiones indígenas de las civilizaciones antiguas.
Los Mayas nombraron a su dios de la tormenta Hunraken. La gente Taino, una cultura
del Caribe, llamaba Huracán a un dios que consideraban maligno. Hoy en día, a los
huracanes no se les considera fuerzas malignas pero si se les considera uno de los
fenómenos más poderosos de la naturaleza. Debido a su gran fuerza, cuentan con un gran
potencial de pérdida de vidas y daños materiales. Aquellas personas que viven en áreas
que son propensas a sistemas tropicales necesitan estar preparadas antes de que llegue un
huracán o tormenta tropical. Además, las áreas que se encuentran lejos de las costas
pueden experimentar vientos destructivos, tornados, inundaciones, tormentas tropicales y
huracanes.
Un huracán es un tipo de ciclón tropical-un sistema atmosférico rotatorio bien
organizado que se forma en los trópicos. En el hemisferio norte los huracanes tienen un
movimiento rotatorio en dirección opuesta al de las manecillas de un reloj. Los ciclones
tropicales se clasifican de la siguiente manera:
•
Depresión tropical - Un sistema organizado de nubes persistentes y tormentas
circulando en un nivel bajo y cerrado con vientos máximos sostenidos de 38
millas por hora (33 nudos).
•
Tormenta tropical - Un sistema organizado de tormentas fuertes con circulación
definida y vientos sostenidos de 39 hasta 73 millas por hora (34-63 nudos).
•
Huracán – Un sistema tropical intenso con circulación bien definida que sostiene
vientos de 74 millas por hora (64 nudos) o más. En el área del noroeste del
Pacífico a los huracanes se les llama tifones, y en el océano Índico se les conoce
como ciclones.
Fotografía #1: Huracán Iniki / por NOAA
Fotografía #2: Resumen de huracanes del Océano Atlántico en 1998/por NOAA
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Las depresiones y tormentas tropicales por lo general son menos peligrosas que los
huracanes, sin embargo, aún pueden ser mortales. Los vientos de las depresiones y
tormentas tropicales no son lo más peligroso. Las intensas lluvias, inundaciones y los
fenómenos naturales severos, como los tornados, son la mayor amenaza.
Cada año se desarrollan un promedio de 10 tormentas tropicales en el Océano Atlántico,
el Caribe o el Golfo de México, 6 de las cuales llegan a convertirse en huracanes. En un
periodo de tres años, la costa de los Estados Unidos recibe un promedio de cinco
huracanes, dos de los cuales se consideran huracanes mayores.
Los ciclones tropicales algunas veces son conducidos por vientos débiles y erráticos, lo
que hace aún más difícil pronosticarlos. Las advertencias publicadas actualmente han
mejorado considerablemente lo cual ha disminuido las muertes en los Estados Unidos.
Las advertencias son publicadas por el Centro Nacional de Huracanes y el Centro de
Huracanes del Pacífico Central, los cuales pertenecen a la NOAA. Estas agencias
continúan mejorando y han contribuido en la reducción de muertes causadas por
huracanes en los Estados Unidos. A pesar de las mejoras en los sistemas de alerta, los
daños materiales continúan aumentando. Esto se debe al crecimiento de la población en
áreas costeras. Las agencias federales, así como la Agencia Federal del Manejo de
Emergencias y la Cruz Roja Americana, han unido sus esfuerzos con agencias locales y
estatales, noticieros, el sector privado y organizaciones de recuperación y rescate con el
objetivo de mejorar los esfuerzos de preparación.
Escala de huracanes Saffir-Simpson
La escala de huracanes Saffir-Simpson es una clasificación del 1 al 5 basada en la
intensidad de un huracán. Esta escala efectúa un cálculo de los daños potenciales a
propiedades. Los huracanes y tifones de categoría 3 o más son considerados huracanes
mayores debido al potencial de pérdida de vidas y daños materiales. Las tormentas con
categoría 1 y 2 también son peligrosas y requieren medidas preventivas. El término
“Super Tifón” es utilizado al oeste del Pacífico del Norte para describir ciclones
tropicales con vientos de más de 150 millas por hora. Para más información sobre la
escala de huracanes Saffir-Simpson, visite la página de Internet en la siguiente dirección:
www.nhc.noaa.gov/aboutsshs.html.
Escala de huracanes Saffir-Simpson
Número
en la escala
(Categoría)
Vientos
(MPH)
Tipo de daños
Huracanes
1
74-95
Mínimo: Daños a árboles, arbustos
y casas móviles sin soporte.
Sin daños importantes a otras
estructuras.
Irene, 1999
2
96-110
Moderado: Algunos árboles caídos.
Daños mayores a casas móviles
expuestas. Algunos daños a
techos, ventanas y puertas.
Georges, 1998
Floyd, 1999
3
111-130
Extenso: Árboles grandes caídos.
Casas móviles destruidas. Algunos daños
en los techos de edificios y daños
estructurales en edificios pequeños.
Betsy, 1965
Alicia, 1983
4
131-155
Extremo: Árboles caídos. Destrucción
Andrés, 1992
completa de casas móviles. Daños
extensivos en los techos, ventanas y puertas.
Fallo completo de techos en residencias
pequeñas.
5
>155
Catastrófico: Fallo completo en techos
en diversas residencias y edificios
industriales. Daño extensivo a ventanas
y puertas. Derrumbe de algunos edificios.
Camille, 1969
NOTA: El daño puede variar y puede no aplicar de igual forma en todas las áreas, como
por ejemplo Hawaii.
Fotografía: Huracán Camille, categoría 5 por NOAA.
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¿Cómo se forman los huracanes?
¿Dónde se forman los huracanes?
Los huracanes son producto de un océano tropical y una atmósfera húmeda y calida.
Impulsados por el calor del mar, usualmente son dirigidos por vientos tropicales
provenientes del este generalmente por debajo de los 25° de latitud norte y por vientos de
alto nivel procedentes del oeste al norte de los 25° latitud norte. Cuando los huracanes
llegan a ser demasiado fuertes, estos pueden crear y dirigir sus propios vientos.
La temporada de huracanes en el Atlántico comienza el 1º de junio. En los Estados
Unidos, las amenazas más severas de huracanes empiezan a mediados de agosto y
abarcan hasta los últimos días de octubre, aunque oficialmente la temporada de huracanes
se extiende hasta noviembre. En otras partes del mundo, así cómo en el oeste del
Pacífico Norte, los tifones pueden ocurrir durante todo el año.
Fotografía por: NOAA
Estructura de las tormentas
El proceso por el que se forman y toman fuerza los huracanes depende de tres
condiciones. Primero, un disturbio reúne calor y energía al tener contacto con las aguas
cálidas del océano. Segundo, la humedad que se evapora de la superficie del mar le da
más fuerza, como una máquina de calor, al huracán en desarrollo. Tercero, el huracán
forma un patrón de viento cerca de la superficie del océano lo que hace que el aíre circule
hacia el centro en forma de espiral. Posteriormente, se forma una banda de tormentas que
facilita el calentamiento del aíre y su elevación a niveles más altos de la atmósfera. Si los
vientos son relativamente ligeros en estos altos niveles, la estructura puede mantenerse
intacta intensificando aún más al huracán.
El centro u ojo de un huracán es relativamente tranquilo con vientos descendentes y
ligeros con pocas nubes. Los vientos y lluvias más violentas toman lugar en la pared del
ojo, el anillo de tormentas inmediatamente alrededor del ojo. En la parte superior de la
pared (50,000 pies), casi todo el aíre es propulsado hacía afuera, aumentando el
movimiento ascendente del aire. Una parte del aire, sin embargo, se mueve hacía el
interior y desciende hacia el ojo, creando así un área sin nubes.
Fotografía por: NOAA/Huracán Mitch .
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Impacto de huracanes
Marejada ciclónica
Una marejada ciclónica es un gran domo de agua de 50 a 100 millas de ancho que azota
la costa cerca del lugar donde toca tierra un huracán. La combinación de una marejada y
las olas del mar es devastadora. Las marejadas ciclónicas son más altas cuando el
huracán es demasiado intenso y la costa poco profunda. Estas son la mayor amenaza a la
vida y las propiedades materiales en áreas costeras.
Fotografía 1: Antes-Playa Folly (Folly Beach), Carolina del Sur/por NOAA
Fotografía 2: Después del huracán Hugo, 1989-Playa Folly, Carolina del Sur/por NOAA
Marea ciclónica
La marea ciclónica es la combinación de una marejada ciclónica y una marea
astronómica. Si la marejada ciclónica llega en tiempo de marea alta, la altura del agua
será aun mayor. Por ejemplo, cuándo un huracán se mueve tierra adentro, una marejada
de 15 pies sumada a 2 pies de marea alta crean una marea de 17 pies de altura. Este
túmulo de agua, combinado con el azote de las olas, se mueve tierra adentro abarcando
un área de 100 millas de ancho. La combinación de una marea ciclónica, el azote de olas
y fuertes vientos es mortal y causa grandes daños a las propiedades.
Datos meteorológicos de información sobre las mareas ciclónicas
 El huracán de Galveston en el año 1900 provocó la muerte de más de 8,000 personas,
principalmente a causa de la marea generada por la tormenta.
 El huracán Camille en 1969 causó una marea de 24 pies de altura en Mississippi.
 El huracán Hugo en 1989 generó una marea de 20 pies de altura en Carolina del Sur.
 El huracán Andrés en 1992 generó una marea de 17 pies de altura en el sur de Florida.
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Vientos
Los vientos con fuerza de huracán (74 mph o más) pueden destruir edificios y casas
móviles. Los escombros, tales como letreros, materiales de techos, materiales de
revestimiento y artículos pequeños que se encuentran en el exterior, llegan a ser misiles
en el aire durante los huracanes. Los vientos pueden mantener su fuerza destructiva aun
cuando el huracán se encuentre sobre tierra lejos de la costa. El huracán Hugo (1989)
azotó a Charlotte, Carolina del Norte - alrededor de 175 millas tierra adentro - con
ráfagas de hasta 100 millas por hora, derribando árboles y líneas de electricidad.
Tornados
Los huracanes y tormentas tropicales también producen tornados. Estos tornados ocurren
con mayor frecuencia en tormentas dentro de las bandas de lluvia que se encuentran lejos
del centro del huracán; sin embargo, también pueden ocurrir cerca de la pared en el ojo
de estos. Usualmente, los tornados producidos por los ciclones tropicales son
relativamente débiles y de poca duración, pero aún así son una amenaza.

Huracán Andrés - 16 al 28 de agosto de 1992: Los daños en los Estados Unidos se
estimaron en $27 billones de dólares, haciendo al huracán Andrés el más caro en la
historia de este país. Las ráfagas de viento que ocurrieron en el sur de Florida fueron
estimadas en un mínimo de 175 millas por hora.

Huracán Hugo - 10 al 22 de septiembre de 1989: Las ráfagas de viento llegaron a las
100 millas por hora a lugares tan lejos de la costa como Charlotte, Carolina del Norte.
Hugo sostuvo vientos con fuerza de huracán hasta que pasó al oeste de Charlotte.

Huracán Agnes - 14 al 22 de junio de 1972: Inundaciones devastadoras desde
Carolina del Norte hasta Nueva York, produjeron crestas en los ríos que rompieron
diversos records. La tormenta generó 15 tornados en Florida y 2 en Georgia.
Fotografía 1: Daños causados por los vientos del huracán Hugo en Charlotte, Carolina del Norte/por
NOAA
Fotografía 2: Daños causados por los tornados del huracán Andrés en LaPlace, Louisiana/por NOAA
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Inundaciones
Todos los ciclones tropicales pueden producir lluvias torrenciales que en ocasiones
acumulan hasta 6 pulgadas de agua. Esta lluvia puede producir inundaciones mortales y
destructivas. Las fuertes lluvias pueden causar deslizamientos de suelo y de lodo,
especialmente en las regiones montañosas. Las inundaciones son la mayor amenaza
causada por ciclones para la gente que vive lejos de la costa.
Fotografía 1: Inundación causada por el huracán Floyd en Franklin, Virginia/Cortesía de Darnell
Stewart y Kevin Michalek
Las inundaciones súbitas es una crecida rápida de los niveles normales del agua que
ocurren de un momento a otro debido a las intensas lluvias. Las inundaciones en los ríos
y arroyos pueden persistir varios días después de la tormenta.
Los chubascos no se encuentran directamente relacionados con los vientos de los ciclones
tropicales, si no con la velocidad con la que se mueve la tormenta y la geografía del área
afectada. Las tormentas que se mueven lentamente producen más lluvia y las regiones
montañosas acrecientan las lluvias de un ciclón tropical. Las inundaciones tierra adentro
pueden ser una gran amenaza para la gente que vive cientos de millas lejos de la costa.
Muertes causadas por ciclones tropicales en los Estados Unidos entre 1970 a 1999
59% Inundaciones
12% Vientos fuertes
11% Oleadas
11% Muertes en el mar
4% Tornados
2% Otro tipo de accidentes
1% Marejadas
Durante el periodo de 1970 a 1999, las inundaciones causadas por ciclones tropicales
han causado más muertes que cualquier otro peligro relacionado con estos
fenómenos.
•
La tormenta tropical Allison (2001) fue la tormenta tropical más costosa en la
historia de los Estados Unidos con más de $5 billones de dólares de daños en el
sureste de Texas y el sur de Louisiana. La tormenta causó 23 muertes en el estado
de Texas y uno en el estado de Louisiana.
•
El huracán Floyd (1999) ocasionó fuertes lluvias en muchas localidades del este
de los Estados Unidos. Las inundaciones que trajo el huracán Floyd ocasionaron
la muerte de 50 personas, incluyendo 35 en Carolina del Norte. El huracán causó
un total de 56 muertes.
•
La tormenta tropical Alberto (1994) produjo tremendas lluvias a lo largo del
Golfo en las costas de los estados de Alabama y Georgia, mató a 33 personas y
produjo daños materiales que excedieron los $750 millones de dólares.
•
El huracán Agnes (1972) combinado con otros grupos de tormentas produjo
inundaciones en el noreste de los Estados Unidos las cuales contribuyeron a la
muerte de 122 personas y causaron $6.4 billones de dólares en daños materiales.
•
El huracán Camille (1969) trajo 27 pulgadas de lluvia al estado de Virginia,
causando severas inundaciones súbitas y 150 muertes.
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Problemas causados por huracanes en los Estados Unidos
Explosión demográfica
En los Estados Unidos existe un problema significativo en relación a los huracanes a
medida que la población costera continúa aumentando rápidamente. Más de uno de cada
seis americanos viven en un condado colindante con el Atlántico o la costa del este del
Golfo de México, sin incluir a las personas que viven en Puerto Rico o Hawai. En las
áreas turísticas más populares, el número de personas puede aumentar de 10 hasta 100
veces durante días festivos, fines de semana y vacaciones. Desde el estado de Maine
hasta Texas, en nuestras líneas costeras se construyen nuevos hogares, condominios y
ciudades sobre arena. Estos hogares solo esperan la siguiente tormenta para amenazar los
sueños de su residentes. De hecho, se espera que la población costera se duplique entre
los años 1995 y 2010. La amenaza más grande para los ciudadanos costeros es la
marejada provocada por los huracanes. Históricamente, las marejadas de la ciclónica han
causado grandes pérdidas de vidas y daños materiales.
Percepción del riesgo
Durante los últimos años, el sistema de prevención de huracanes ha permitido a la
población de las islas y de las líneas costeras inmediatas evacuar a tierra adentro cuando
los huracanes amenazan. Sin embargo, cada año es más difícil evacuar a la población de
las islas y otras áreas costeras debido a que el sistema de autopistas no ha crecido al
mismo ritmo que la población. El problema es aún mayor ya que del 80 al 90 por ciento
de la población que vive en áreas propensas a huracanes nunca ha experimentado un
huracán "mayor." La mayor parte de esta población solo ha experimentado tormentas
débiles. El resultado es una falsa impresión de los daños potenciales de un huracán
mayor. Esto puede ocasionar negligencia personal y acciones retrasadas resultando en
lesiones y pérdida de vidas.
Frecuencia de huracanes
Durante los años setentas, ochentas y noventas, los huracanes mayores que impactaban a
los Estados Unidos eran menos frecuentes que en las tres décadas anteriores. Con el
enorme aumento en la población a lo largo de las áreas de alto riesgo, los Estados Unidos
no correrán con la misma suerte en el futuro. Algunos expertos en huracanes pronostican
que la frecuencia de los huracanes mayores que consiguen llegar a tierra en los Estados
Unidos aumentará sobre las próximas décadas. En conclusión, la única defensa
verdadera contra huracanes es la preparación de su comunidad, de su familia y de
USTED.
Figura 1: Pérdida de vidas por décadas en los Estados Unidos. Proporcionado por NOAA.
Figura 2: Daños materiales por décadas en los Estados Unidos. Proporcionado por NOAA.
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Áreas costeras en riesgo
Áreas costeras e islas que forman barreras naturales
Todas las áreas costeras del Golfo y del Atlántico así como las islas del Pacífico son
propensas a huracanes/tifones o tormentas tropicales. Aunque es poco probable que un
huracán golpee el suroeste de los Estados Unidos y la costa del Pacífico, estos lugares
pueden experimentar mucha lluvia e inundaciones debido a huracanes provenientes de
México. Hawai y otros territorios de los Estados Unidos, así como Guam, Samoa
Americana y Puerto Rico, también son propensos a huracanes. El huracán Iniki pegó en
Kauai, Hawai, el 11 de Septiembre de 1992, resultando en $2.5 billones de dólares en
daños materiales. Durante 1997, Guam fue azotada por cinco tifones. El 16 de diciembre
de 1997, Guam recibió el impacto del súper tifón Paka, causando más de $520 millones
de dólares en daños materiales.
Las islas que forman barreras naturales tales como los bancos de Carolina del Norte, y los
lugares como los cayos de la Florida, Nueva Orleáns y Louisiana son vulnerables a
huracanes debido a la falta de rutas de evacuación. A las personas que residen en áreas
costeras se les puede pedir evacuar de antemano a través de los oficiales locales antes de
que un huracán toque tierra. Si le piden que deje su hogar, hágalo INMEDIATAMENTE!
Fotografía 1: Playa de Miami, Florida/por NOAA
Fotografía 2: Mapa de los huracanes mayores que tocaron tierra en los Estados Unidos entre los años 1899
y 2000. Escala Saffir-Simpson: Color azul categoría 3. Color rojo categoría 4. Color verde categoría 5.
Centro Nacional de Información Climatológica/por NOAA.
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Rastreando la tormenta
Satélites
Los satélites estacionarios que se encuentran orbitando la tierra aproximadamente a
22,000 millas de altura sobre el ecuador proporcionan imágenes de día y de noche. Estas
imágenes son herramientas muy valiosas para ayudar a determinar la posición, tamaño e
intensidad de una tormenta y su ambiente alrededor.
Aeronaves de reconocimiento
La reserva de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos provee la mayoría del
reconocimiento de huracanes utilizado por el Centro Nacional de Huracanes. Los pilotos
sobrevuelan el interior de los huracanes para medir el aire, presión, temperatura y
humedad, además de proveer la ubicación precisa del centro del huracán. La
Administración Nacional de la Atmósfera y el Océano (NOAA, por sus siglas en inglés)
sobrevuela también dentro de los huracanes para asistir a los científicos a entender mejor
el desarrollo de las tormentas y a mejorar los pronósticos meteorológicos.
Radares
Cuando un huracán se aproxima a la costa, es vigilado por radares meteorológicos
ubicados en tierra firme. El radar Doppler del Servicio Nacional de Meteorología, cuenta
con lo más reciente en tecnología y agrega nuevas dimensiones a las capacidades de
advertencia de huracanes. Además, estos radares proporcionan información detallada del
viento de los huracanes y sus cambios. Con estos dispositivos, las oficinas locales del
Servicio Nacional de Meteorología (NWS, por sus siglas en inglés) son capaces de
proveer alertas precisas contra inundaciones, fuertes vientos y otros peligros asociados
con ciclones tropicales.
Modelos del Centro Nacional de Huracanes del Centro de Predicciones
Tropicales
El Centro Nacional de Huracanes y el Centro de Huracanes del Pacífico Central del
Servicio Nacional de Meteorología utilizan varios modelos numéricos por computadora
que asisten en el pronóstico de la trayectoria, rapidez y fuerza de los huracanes. La
información de los sensores de los satélites meteorológicos, las aeronaves de
reconocimiento y de otras fuentes, es utilizada para construir estos modelos digitales. El
Centro Nacional de Huracanes cuenta también con estos modelos por computadora, los
cuales proveen información de la fuerza y el alcance de la inundación que la marejada de
una tormenta puede causar.
Fotografía 1: Satélite ambiental geoestacionario de operaciones/por NOAA.
Fotografía 2: WC-130H, Cazadores de Huracanes/por la reserva de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos.
Fotografía 3: Radar WSR-88D/por NOAA.
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En la página 11 de la versión en inglés, usted podrá observar el seguimiento o
rastreo de los huracanes que han ocurrido en el Atlántico. Esta información fue
proporcionada por la Cruz Roja Americana.
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Manténgase informado
Radio Meteorológico NOAA
El Radio Meteorológico NOAA (NWR, por sus siglas en inglés) es el medio más
importante para difundir alertas e información del Servicio Nacional de Meteorología
(NWS, por sus siglas en inglés). Esta emisora transmite alertas, avisos, pronósticos y otra
información importante las 24 horas del día. Conocida como “la voz del Servicio
Nacional de Meteorología,” Radio NOAA cuenta con una red de más de 590 estaciones
que cubren los cincuenta estados, aguas costeras adyacentes, Puerto Rico, las Islas
Vírgenes y los territorios de los Estados Unidos en el Pacífico.
Varios radios meteorológicos se encuentran equipados con alarmas especiales que emiten
alertas inmediatas otorgando información sobre situaciones que puedan poner su vida en
peligro. La programación cotidiana del radio meteorológico es interrumpida durante
amenazas de ciclones tropicales para enviar el tono especial que activa los radios
meteorológicos en el área específica. La población con deficiencias auditivas o visuales
puede recibir las alertas si el radio meteorológico es conectado a aparatos especiales, tales
como luces estroboscópicas, localizadores, mecanismos de alerta por medio de
vibraciones, computadoras personales e impresoras de texto.
El Servicio Nacional de Meteorología recomienda que la población adquiera radios
meteorológicos equipados con codificadores de mensajes para áreas específicas (SAME,
por sus siglas en inglés). Esta característica emite automáticamente alertas cuando existe
información importante sobre ciclones tropicales en su área.
Más información sobre los Radios Meteorológicos NOAA se puede encontrar en las
oficinas locales del Servicio Nacional de Meteorología o en la página de Internet:
www.nws.noaa.gov/nwr.
Servicio de Comunicación Meteorológica de NOAA
El Servicio de Comunicación Meteorológica de NOAA (NWWS, por sus siglas en inglés)
del Servicio Nacional de Meteorología provee alertas oportunas y fiables. Este servicio
ha mejorado y ahora cuenta con imágenes gráficas limitadas disponibles por
computadora.
Red de información meteorológica para dirigentes de emergencias
La red de información meteorológica para dirigentes de emergencias (EMWIN, por sus
siglas en inglés) ofrece un modo económico para recibir todos los productos disponibles
en el Sistema de Comunicación Meteorológica, además de pronósticos con gráficas e
información satelital. Para más detalles, visite la página de Internet
http://iwin.nws.noaa.gov/emwin/index.htm.
Red interactiva de información meteorológica
La red interactiva de información meteorológica (IWIN, por sus siglas en inglés) es una
página de Internet con datos similares a EMWIN. Esta página se encuentra disponible
para el público en general y contiene advertencias además de una gran variedad de
productos y servicios de rutina del Servicio Nacional de Meteorología. Para conocer más
acerca de los productos y servicios de IWIN, visite la página de Internet
www.weather.gov.
Recursos en Internet
Mayor información y noticias sobre huracanes se encuentra a solo un clic de distancia.
•
•
•
Servicio Nacional de Meteorología:
Centro Nacional de Huracanes:
Centro de Huracanes del Pacífico Central:
www.nws.noaa.gov
www.nhc.noaa.gov
www.nws.noaa.gov/pr/hnl/
cphc/pages/cphc.shtml
Enlaces a las oficinas locales de NOAA
• Región oriental de NWS:
• Región del sur de NWS:
• Región Pacífica de NWS:
www.erh.noaa.gov
www.srh.noaa.gov
www.nws.noaa.gov/pr
Información histórica
• Centro Nacional de Datos Climáticos:
www.ncdc.noaa.gov
Páginas de Internet con información sobre emergencias
• Cruz Roja Americana:
• FEMA:
• Encuesta Geológica de los Estados Unidos:
www.redcross.org
www.fema.gov
www.usgs.gov/hurricanes
Fotografía: Radio Meteorológico/por NOAA.
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Lo que usted debe escuchar
• Advertencia de huracán o tormenta tropical: Condiciones de huracán o tormenta
tropical son posibles bajo áreas de advertencia usualmente dentro de 36 horas. Durante
una advertencia, prepare su hogar y examine el plan de evacuación en caso de que
emitan un aviso de huracán o tormenta tropical.
• Aviso de huracán o tormenta tropical: Se esperan condiciones de huracán o
tormenta tropical en el área de advertencia específica usualmente dentro de 24 horas.
Termine con los preparativos para la tormenta y si un oficial local le dirige, abandone el
área bajo amenaza.
• Advertencias y avisos breves: Estos avisos proveen información detallada sobre
amenazas específicas de huracanes, como inundaciones y tornados.
• Advertencia de inundación: Alerta al público y a otras agencias cooperativas de
posibles inundaciones. Si usted se encuentra bajo un área de advertencia, revise los
planes de acción para inundaciones, manténgase informado y prepárese por si emiten un
aviso o observa alguna señal de inundación.
• Aviso de inundación/inundación súbita: Un aviso de inundación/inundación súbita
es emitido para comunidades específicas, arroyos y áreas donde una inundación es
inminente o donde ya se encuentra en progreso. Las personas ubicadas bajo áreas de
aviso deben tomar precauciones ¡INMEDIATAMENTE!
Servicios del Centro Nacional de Huracanes y Centro de Huracanes del
Pacífico Central
Asesores Públicos: Ofrecen información critica sobre advertencias, avisos y pronósticos.
Pronósticos/Asesores: Proveen información detallada sobre la localización y el viento de
un huracán.
Las probabilidades de condiciones de huracanes y tormentas tropicales ofrecen una
medida de la exactitud de las predicciones meteorológicas. Estas probabilidades no
tienen relación con la intensidad de los ciclones tropicales.
Servicios de la oficina local del Centro Nacional de Meteorología
Declaraciones locales de huracanes: Proveen información detallada sobre cómo
impactará la tormenta su área.
Declaraciones meteorológicas especiales: Resumen todas las advertencias y avisos en
efecto y todas las amenazas para áreas cercanas y lejanas de la costa.
Toda la información mencionada arriba debe ser utilizada para tomar una decisión sobre el riesgo y las
acciones a tomar. Recuerde que siempre debe escuchar todas las recomendaciones de los oficiales locales y
el Radio Meteorológico NOAA para obtener la información más reciente.
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¿Se encuentra preparado para la tormenta?
Antes de la temporada de huracanes
El Servicio Nacional de Meteorología patrocina la semana de prevención de huracanes
antes del inicio de cada temporada de huracanes. Para información sobre los días y
actividades, escuche el Radio Meteorológico NOAA, los medios de comunicación locales
o acceda a la página de Internet del Servicio Nacional de Meteorología. Si usted vive en
una área propensa a huracanes:
 Conozca el riesgo de huracanes en su área, por ejemplo, determine si usted vive
en una área propensa a inundaciones.
 Aprenda acerca de las diferentes rutas tierra adentro.
 Ubique los diferentes refugios locales.
 Desarrolle un plan de acción para su familia.
 Revise la condición del equipo de emergencia, tales como linternas y radios de
baterías.
 Asegúrese de tener suficientes alimentos no perecederos y agua potable.
 Recorte árboles y arbustos.
 Adquiera madera y contraventanas para proteger puertas y ventanas.
 Limpie y arregle tuberías y desagües sueltos o bloqueados.
 Determine a donde transportar su barco en caso de emergencia.
 Revise su póliza de seguro para conocer si usted cuenta con protección necesaria
contra daños causados por viento e inundaciones.
 Conozca el plan de acción para su comunidad.
Antes de la tormenta
Si usted se encuentra en una área bajo advertencia…
• Escuche frecuentemente el radio, la televisión y el Radio Meteorológico NOAA para
obtener noticias oficiales sobre el progreso de la tormenta.
• Mantenga el tanque de gasolina lleno en sus vehículos.
• Examine y asegure las ataduras de las casas móviles.
• Tenga a la mano dinero suficiente.
• Este preparado para tapar todas las puertas y ventanas con contraventanas ú otros
materiales protectores.
• Revise su almacén de baterías, comida enlatada, botiquín de primero auxilios, agua
potable y medicamentos.
• Recoja objetos livianos tales como botes de basura, herramientas de jardinería,
juguetes y muebles de jardín.
Planee evacuar si usted…
• Habita en una casa móvil. Estas estructuras son inseguras en tiempo de fuertes vientos
sin importar que tan atadas al suelo se encuentren.
• Vive en la línea costera, una isla cercana a la costa o en terrenos cercanos a ríos o
llanuras de inundación.
• Reside en un edificio elevado. El viento de los huracanes aumenta junto con la altura.
¿Se encuentra su comunidad lista para la tormenta? (StormReady)
Para ayudar a todos los americanos a prepararse contra los estragos del mal clima, el
Servicio Nacional de Meteorología diseñó el programa Listos para la Tormenta
(StormReady). Este programa cuenta con el propósito de preparar a las comunidades con
las habilidades de seguridad necesarias para salvar vidas y propiedades. Para mayor
información acerca de este programa visite la página de Internet
www.nws.noaa.gov/stormready.
Planes de preparación para la comunidad
Cada comunidad propensa a huracanes debe desarrollar su propio plan de seguridad. Después de
que usted desarrolle un plan personal y/o familiar, investigue acerca del plan de seguridad para su
comunidad. Los oficiales locales deben contar con información detallada perteneciente a su área
inmediata. Por favor escuche y siga las recomendaciones antes, durante y después de la tormenta.
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Durante la tormenta
Si usted se encuentra en un área bajo aviso…
• Para obtener la última información disponible escuche atentamente el radio, la
televisión y el Radio Meteorológico NOAA.
• Complete las actividades de preparación, tales como instalar contraventanas, guardar
objetos sueltos, etc.
• Siga las instrucciones emitidas por los oficiales locales. Si le piden que abandone su
hogar ¡hágalo inmediatamente!
• Si va a evacuar, hágalo oportunamente (si es posible, hágalo durante la luz del día).
Quédese con amigos o parientes, en un hotel/motel que se encuentre tierra dentro o
váyase a un refugio público previamente designado.
• Aléjese de casas móviles.
• Notifique a sus vecinos y/o familiares que se encuentran fuera del área bajo aviso de
tormenta acerca de sus planes de evacuación.
• Lleve a sus mascotas con usted. Si las deja atrás estas se pueden lastimar, extraviar o
morir.
• Váyase a un área segura antes de que el agua de la inundación bloqueé el acceso.
• Cierre los tanques de propano.
• Desconecte todos los electrodomésticos pequeños.
• Llene la bañera y contenedores con agua para propósitos sanitarios.
¿Qué llevar a los refugios?
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Botiquín de primero auxilios.
Medicinas que requieren de prescripción médica.
Comida y pañales para bebés.
Cartas, juegos o libros.
Artículos de tocador.
Radios de baterías.
Linterna (una por persona).
Baterías adicionales.
Cobijas o sacos para dormir.
Identificaciones.
Papeles de valor (pólizas de seguro).
Tarjetas de crédito o dinero en efectivo.
Si va a permanecer en una casa durante la tormenta…
Permanezca únicamente en una casa/edificio si no le han ordenado evacuar. Permanezca
en un edificio bien construido. Examine el edificio y decida qué hacer si el viento genera
la fuerza suficiente para producir misiles mortales y fallas estructurales.
• Ajuste el refrigerador a la temperatura más fría posible y manténgalo cerrado.
• Si las autoridades se lo piden, apague sus electrodomésticos.
En caso de fuertes vientos…
• Manténgase alejado de ventanas o puertas aunque estén cubiertas. Refúgiese en un
cuarto interior, armario o pasillo.
• Cierre todas las puertas del interior. Asegure y refuerce las puertas exteriores.
• Si vive en una casa de dos pisos vaya a un cuarto interior en el primer piso, tal como
un cuarto de baño o un armario.
• En un edificio alto, permanezca en el primer o segundo piso en cuartos interiores lejos
de las ventanas.
• Tírese al piso y colóquese debajo de una mesa u otro objeto robusto.
Después de la tormenta
• Escuche el radio, la televisión o el Radio Meteorológico NOAA.
• Infórmese sobre la condición de las carreteras a través de los medios de comunicación.
Asegúrese que el área sea declarada como segura antes de entrar.
• No intente manejar sobre agua fluyente. Tan solo seis pulgadas de agua pueden causar
que se descontrole su vehículo; tan solo dos pies de agua tienen la fuerza suficiente
para cargar a casi cualquier vehículo.
• Si observa agua fluyente sobre una carretera, de la vuelta y diríjase en otra dirección.
Mucha gente ha fallecido o resultado lastimada por intentar manejar sobre carreteras
inundadas o alrededor de barricadas. Las carreteras son cerradas por los oficiales
locales para su propia seguridad.
• No se acerque cuando hay agua fluyente. Tan solo seis pulgadas de profundidad
tienen la fuerza necesaria para arrastrarlo.
• No permita que los niños jueguen en áreas inundadas, especialmente los menores de
trece años. Muchas veces resultan lastimados e incluso ahogados en estas áreas que
parecen seguras. Mucha gente ha fallecido o resultado lastimada tratando de rescatar a
otros en áreas inundadas.
• No se acerque a las aguas estancadas, estas pueden contener una carga eléctrica por
parte de una línea de luz subterránea o caída.
• Contrate a un profesional para que revise si existen daños con los servicios del gas,
agua, aparatos y líneas eléctricas.
• Use linternas para emergencias. Nunca encienda velas u otros objetos con fuego
dentro de su hogar.
• Utilice el agua de la llave para beber y cocinar únicamente después de que los oficiales
locales le indiquen que es segura.
• Utilice el teléfono únicamente para llamadas de emergencia.
Fotografía por: FEMA
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Plan familiar para desastres
Tenga un plan familiar para desastres que le permita estar preparado para los peligros que
pudieran afectar a su comunidad. ¿En dónde estará su familia cuando se acerque el
peligro? Podrían estar en el trabajo, la escuela o en un automóvil. ¿Cómo se
encontrarían todos en caso de encontrarse separados en ese momento? ¿Estaría usted
enterado si sus hijos se encuentran seguros? Un desastre puede forzar una evacuación en
su comunidad o lo puede recluir en su hogar. ¿Qué haría usted si los servicios básicos
como el agua, gas, electricidad o teléfono fueran cortados?
Pasos que debe tomar
I. Obtenga información sobre los peligros que pudieran ocurrir. Contacte a la oficina
local del Servicio Nacional de Meteorología, a la oficina de Manejo de Emergencias y a
la Cruz Roja. Infórmese acerca de los tipos de desastres que pudieran ocurrir y cómo
responder a estos fenómenos. Aprenda a reconocer las señales de aviso y los planes de
evacuación de su comunidad. Evalúe su riesgo e identifique maneras que pudieran hacer
más seguro su hogar y sus propiedades.
II. Reúnase con su familia para crear un plan de desastre. Discuta el plan con su
familia. Seleccionen dos lugares donde se pudieran encontrar: un punto de reunión fuera
de su hogar en caso de emergencia, tal como un incendio en su hogar, y otro en un lugar
lejano en caso de que no pudieran regresar a su hogar. Escojan a un amigo fuera del
estado con quien pudieran llegar en caso de que la familia se llegara a separar. Discutan
qué hacer si se les aconseja evacuar.
III. Implemente su plan.
1. Coloque números de emergencia enseguida del teléfono.
2. Instale características de seguridad, así cómo detectores de humo y extintores de
fuego en su hogar.
3. Examine su hogar para encontrar peligros viables y soluciónelos (objetos que se
puedan mover, caer, romper o incendiar).
4. Asegúrese que su familia conozca las medidas básicas de seguridad, así como
respiración de boca a boca (CPR), primeros auxilios, uso de extintores de fuego y
cómo y cuándo desconectar los servicios de agua, gas y electricidad en su hogar.
5. Enseñe a sus niños cómo y cuándo deben llamar al 911 y el número local de los
servicios médicos de emergencia.
6. Almacene suficientes suministros en su hogar para por lo menos tres días. Haga un
botiquín de suministros para desastres y guárdelo en contenedores que sean fáciles de
mover así cómo mochillas o bolsas de lana. Coloque documentos importantes en
contenedores impermeables. Mantenga un botiquín de suministros para desastres en
la cajuela de su vehículo.
Un botiquín de suministros para desastres debe incluir:
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Un suministro de agua potable para tres días (un galón por persona, por día).
Comida no perecedera.
Un cambio de ropa y zapatos por persona.
Medicinas que requieran receta médica.
Una cobija o un saco de dormir por persona.
Radio Meteorológico NOAA de baterías y un radio portátil.
Herramientas de emergencia.
Linterna y baterías adicionales.
Una copia adicional de las llaves del carro y una tarjeta de crédito o dinero
en efectivo.
Objetos especiales para niños, ancianos o familiares discapacitados.
IV. Practique y mantenga su plan.
Asegúrese de que su familia conozca los lugares de reunión, números telefónicos y
reglas de seguridad. Lleve acabo simulacros. Pruebe sus detectores de humo
mensualmente y reemplace sus baterías por lo menos una vez al año. Examine y recargue
los extintores de fuego de acuerdo a las instrucciones del fabricante. Reemplace también
el agua potable y la comida almacenada cada seis meses. Contacte a su oficina local del
Servicio Nacional Meteorológico, la Cruz Roja Americana o la oficina local de Manejo
de Emergencias para obtener una copia del “Plan de Desastres para las Familias”
(L-191/ARC4466).
Patrocinador local:
ARC 5030 actualizado en agosto del 2001 por: NOAA/PA 9450

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