resumenes de tesis - dissertation abstracts
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ISSN 0327-9383 Mastozoología Neotropical; 3(1):123-126 SAREM, 1996 RESUMENES DE TESIS - DISSERTATION ABSTRACTS THE PELVIAN GLANDS OF ARMADILLOS (MAMMALIA, DASYPODIDAE) Silvia Estecondo Departamento de Biología y Bioquímica, Universidad Nacional del Sur, San Juan 670, 8000 Bahía Blanca, Argentina. Number of pages: 225. Kind of thesis Doctorate; Universidad Nacional del Sur; day of thesis defense December 14, 1995; board members Jorge Mario Affani, Noemí Bee de Speroni, Virgilio G. Roig, Mario C. Aggio. This thesis reports the existence of orifices corresponding to the opening of the pelvian glands along the central line of the pelvian carapace of Euphractus sexcinctus, Chaetophractus villosus and C. vellerosus. C. vellerosus has 1 to 3 of these orifices in bands 10-13, C. villosus has 1 to 4 in bands 9-13, and E. sexcinctus has 3 or 4 in bands 9-13. The number and location of the orifices is shown to be unrelated to sex. The presence or absence of glandular orifices on the pelvian carapace is proposed as a rapid diagnostic of taxonomic character for distinguishing between Chaetophractus and Zaedyus. It is demonstrated that the glands of C. villosus and E. sexcinctus are made up of apocrine sebaceous and sudoriparous acini, and those of C. vellerosus of sudoriparous acini alone. These glands are shown to be located inside the concavities of bony protuberances on the internal face of the carapace. The protuberances are similar in all three species and delimit a central cistern. The ultrastructural studies were undertaken on newborn and adult specimens of C. villosus. In newborn specimens the sebaceous glands were found to be very poorly developed. Two different cell types occur in the sudoriparous acini, clear cells and dark cells. The clear ones correspond to immature myoepithelial cells or to non-differentiated cells. The dark ones can be distinguished as secretory cells by the presence of vacuoles and organella involved in synthesis, such as rough endoplasmic reticulum and the Golgi apparatus. The observation of exocytosis indicates early secretory activity. It was established that myoepithelial cells do not differentiate synchronically; they are immature at the time of birth and develop rapidly. Isolated ciliae were observed in sorne of these cells. Seven post-natal development stages could be indentified. Nerve endings could be distinguished in apposition to the myoepithelial cells in the interior of the acini. A few cells in young specimens and adults were identified as having cytoplasm of very low electron density, corresponding to cells already described for other glands and whose function has not yet been elucidated. The observation of basal bodies, not reponed previously, allows one to speculate that they could be precursora of myoepithelial cells. Finally, it is shown that secretion in C. villosus acts as an olfactory stimulus, modifying cerebral electrical activity in both sexes. PALEOBIOLOGÍA DE LOS GRANDES MAMÍFEROS LUJANENSES Richard A. Fariña Facultad de Ciencias, Universidad de la República, Montevideo, Uruguay. Número de páginas: 119. Tipo de tesis: doctoral; Universidad de la República; día de defensa 28 de marzo de 1995; miembros del tribunal Robert McNeill Alexander, Enrique Les sa, Eduardo Mizraji, Eduardo Tonni, Raúl Vaz-Ferreira. Esta tesis trata de una variedad de entre los más remarcables aspectos de la paleobiología de la megafauna lujanense (Pleistoceno tardío de América del Sur), tras presentar el tema y pasar revista a sus antecedentes. El primer paso consistió en identificar, de entre los más de 120 géneros de mamíferos citados para esta Edad, aquellos cuya masa corporal adulta sobrepasaba la tonelada. Para este fin, se estimó la masa de varios de ellos siguiendo una variedad de procedimientos (en particular, en varios casos se utilizó un método con modelos a escala en el que interviene el principio de Arquímedes). En estas estimaciones, al menos 15 géneros alcanzaron la tonelada, lo que probablemente transforma a la megafauna lujanense en la más numerosa en formas gigantes de todos los tiempos entre los mamíferos, y rivalizando con las de dinosaurios en este sentido. 124 Utilizando la masa estimada, se estudió su distribución en uno y otro pares de patas en varios géneros de gliptodontes, y, comparando esta proporción con los respectivos módulos de sección, se construyó un indicador de capacidad atlética, variable cuyos valores son conocidos para varios grandes mamíferos y aves recientes, y fue estimado para varios mamíferos, aves, dinosaurios y fósiles (véase Alexander, 1985, 1989). Así, se pudo observar que, en los grandes gliptodontes lujanenses, los fémures denotaron un atleticismo comparable al de mamíferos modernos que pueden galopar, mientras que los húmeros apenas alcanzaron los valores del elefante africano, que es incapaz de galopar. Incluso, comparando el valor de este indicador para los fémures cuando soportan todo el peso corporal, éstos resultaron más atléticos que los húmeros cuando soportan la fracción correspondiente en la estancia cuadrúpeda normal. Se concluyó que a estos gliptodontes les resultaba no sólo posible sino aun conveniente la postura bípeda si realizaban alguna actividad exigente. La posición y volumen inferido de los músculos son congruentes con esta posibilidad. Una conjetural explicación paleobiológica es la de la asunción de la postura bípeda en actos de despliegue o lucha territorial o de apareamiento. La observación de la presencia en estos géneros de colas acorazadas, pasibles de ser usadas como mazas, y de fracturas en sus caparazones, es coherente con este punto de vista (Fariña, 1955a). Asimismo, el mismo método aplicado al género de notoungulados Toxodon lleva a la improbabilidad de la posición en que tradicionalmente se lo ha reconstruido (ver Lydekker, 1894), esto es, con las extremidades flexionadas. Sus valores del indicador de capacidad atlética son más compatibles con una posición más erecta (Fariña & Alvarez, 1994). En relación a la paleosinecología de toda esta comunidad, se utilizó la estimación de las masas para inferir la densidad poblacional y el metabolismo basal (Damuth, 1981, 1987; Peters, 1983), variables abundantemente relacionadas en la literatura sobre mamíferos recientes. Asumiendo que la productividad primaria en el Pleistoceno tardío no podría haber sido mayor que la del mejor campo ganadero del presente en Uruguay, se identificó excesiva para el escaso número de especies de grandes carnívoros halladas en los sedimentos correspondientes. Entre las varias posibles explicaciones discutidas, se adelanta la hipótesis de que los grandes perezozos podrían haber tenido una dieta más diversa que la aceptada tradicionalmente, es decir, que podrían haber incluido alimento de origen animal, probablemente carroña (Fariña, 1995b). Mastozoología Neotropical, 1996. Además, estudiando la posibilidad de extinción de los mamíferos lujanenses mediante la regresión logística (herramienta estadística que permite la consideración simultánea de varios factores potencialmente válidos como explicación del fenómeno en cuestión), se llegó a la conclusión de que sólo el tamaño es significativo como causa de esa extinción. Por lo tanto, este análisis refuta el punto de vista de larga data (Simpson, 1980; Webb, 1976) que sostiene que la invasión de los contingentes norteamericanos después del levantamiento de los Andes y el istmo de Panamá fue el motivo que llevó a la desaparición de muchas especies locales, debido a la superioridad competitiva de aquéllos sobre éstos (Lessa & Fariña, aceptado). Los estudios paleobiológicos de esta peculiarísima fauna podrían ser, por cierto, mucho más variados. Esta tesis pretende, como su principal aporte, estimular su realización. LITERATURA CITADA ALEXANDER, R. McN. 1985. Mechanics of posture and gait of some large dinosaurs. Zoological Joumal of the Linnean Society, 83:1-25. ALEXANDER, R. McN. 1989. Dynamics of dinosaurs and other extinct giants. New York, Columbia, 167 pp. DAMUTH, J. 1981. Population density and body size in mammals. Nature, 290:699-700. DAMUTH, J. 1987. Interspecific allometry of population density in mammals and other animals: the independence of body mass and population energy use. Biological Joumal of the Linnean Society, 331:193-246. FARIÑA, R.A. 1995a. Limb bone strength and habits in large glyptodonts. Lethaia, 28: en prensa. FARIÑA, R.A. 1995b. Trophic relationships among Lujanian mammals. Evolutionary Theory, 10: en prensa. FARIÑA, R.A. y F. ÁLVAREZ. 1994. La postura de Toxodon: una nueva reconstrucción. Acta Geológica Leopoldensia, 39:565-571. LESSA, E.P. y R.A. FARIÑA. Reassessment of extinction patterns among late Pleistocene mammals of South America. Palaentology, 39: en prensa. PETERS, R.H. 1983. The ecological implications of body size. Cambridge, Cambridge University Press, 329 pp. SIMPSON, G.G. 1980. Splendid Isolation, the curious history of South American Mammals. New Haven, Yale University Press, 266 pp. RESÚMENES DE TESIS - DISSERTATION ABSTRACTS 125 PHYLOGENETIC RELATIONSHIPS OF THE PHYLLOTINE RODENTS (SIGMODONTIDAE) AND THE EVOLUTION OF PHENOTYPIC PATTERNS OF COVARIATION IN PHYLLOTIS tions of correlation matrices are consistently very high (>0.90) and show no significant association between matrix similarity and phylogenetic relatedness. Hierarchical decomposition of common principal components analyses applied to each clade in the phylogeny rejects the hypothesis that common principal components structure is shared in clades more inclusive than subspecies. Several species also lack a common covariance structure as described by the common principal components model. A modified minimum-evolution approach is used to estimate covariance matrices for hypothetical ancestors in the species-group phylogeny. Branch lengths are estimated as the mean disparity in corresponding ancestor-descendent covariances. Branches are longest leading to terminal populations and subspecies, while interspecific branches are relatively short, indicating a general conservation of covariance structure among species despite a high degree of intraspecific variability. Absolute deviations in covariances are not correlated with phenotypic divergence. In sum, the analyses suggest that deviations in covariance structure are most strongly associated with the formation of diagnosably distinct taxa and stochastic sampling of genotypes at the population level. There is no evidence for significant accumulation of divergence in covariance structure beyond that attained by reproductively isolated taxa. Scott Steppan University of Chicago. Number of pages: 136. Kind of thesis PhD.; University of Chicago; day of thesis defense May 26 1995; board members Bruce D. Patterson, Barry Chernoff, Steven J. Arnold, David Jablonski, Joel S. Brown. A nested series of phylogenetic analyses provide a hierarchical framework with which to test the evolution of phenotypic covariance matrices. Phylogenetic relationships of the Neotropical rodent subfamily Sigmodontinae and tribe Phyllotini are reviewed, based on published phylogenetic analyses of morphological characters conducted in conjunction with this dissertation. These analyses present a working hypothesis of sigmodontine relationships, and identified a Phyllotis darwini species group for more detailed analysis. Phylogenetic relationships and species limits within Phyllotis are estimated using nucleotide sequence data from a 973 base-pair region of the mitochondrial cytochrome b gene. Ten taxa belonging to eight biological species were sampled in Phyllotis, along with five outgroup species. Geographic variation and species limits were assessed by sequencing multiple individuals from different populations for most species. Parsimony analyses were conducted using six different combinations of weighting schemes that incoporated information on transition/transversion bias and codon position. Criteria for choosing among alternate analyses and sequence-based weighting schemes are discussed. The results support a clade including Phyllotis and Auliscomys but not Graomys. The analyses also support the darwini species group and a northern species-pair, P. amicus and P. andium. Similar to prior morphology-based phylogenies, interspecific relationships within Phyllotis are not well resolved. However, the sequence-based phylogeny and morphometirc data indicate that P. xanthopygus rupestris is polyphyletic, and that Pacific slope populations from southem Peru currently assigned to that taxon are specifically distinct from altiplano and eastern Andean representatives of P. xanthopygus. Correlation and variance/covariance matrices are calculated for twenty-eight populations belonging to six Phyllotis species. Pairwise matrix correla- ORIGEN Y EVOLUCION DE LOS CTENOMYINAE (RODENTIA, OCTODONTIDAE): UN ANALISIS DE ANATOMIA CRANEO-DENTARIA Diego H. Verzi. Departamento Zoología Vertebrados, Museo de La Plata, Paseo del Bosque s/n, 1900 La Plata. Tomo 1: xii + 227 pp.; Tomo 2: 17 pp., 76 láms., 2 cuadros, 18 tablas. Tipo de tesis: doctoral; Universidad Nacional de La Plata; día de defensa 4 de mayo de 1994; miembros del tribunal: Eduardo P. Tonni, Gustavo J. Scillato-Yané, Juan J. Bianchini, Edgardo O. Rolleri. En este trabajo se discuten las afinidades, origen e historia evolutiva de los roedores octodóntidos de la subfamilia Ctenomyinae, a través de las evidencias ofrecidas por la anatomía cráneo-dentaria. De acuerdo con los resultados obtenidos, los octodóntidos constituyen un grupo natural, representado a partir del Mioceno tardío por los dados Oc- 126 todontinae y Ctenomyinae. En esta última subfamiha se incluyen los géneros Palaeoctodon, Xenodontomys, Eucelophorus, Actenomys, Praectenomys, Pattersomys (previamente considerado un Echimyidae), Octodontomys (previamente considerado un Octodontinae) y Ctenomys. Proctenomys se considera sinónimo "junior" de Xenodontomys, Megactenomys de Ctenomys y Paractenomys se incluye como un subgénero en este último. Palaeoctodon aff. simplicidens se acepta provisoriamente como una especie distinta de P. simplicidens; Ctenomys (Paractenomys) ameghinoi se considera sinónimo "junio?' de C. (P.) chapadmalensis y Eucelophorus zaratei de E. chapadmalalensis. La estrecha cercanía morfológica de Pattersomys (Chasiquense-Huayqueriense, Mioceno tardío), el más antiguo ctenomino conocido, y los primitivos octodontinos del género Phtoramys (Huayqueriense-Montehermosense, Mioceno tardío-Plioceno temprano) sugiere que la separación de ambas subfamilias debió ocurrir durante la Edad Chasiquense o poco antes. A partir de ese momento, ambos grupos se encaminaron independientemente hacia la adquisición de molares de crecimiento continuo. Los ctenominos conservaron primitivos movimientos masticatorios oblicuos, mientras que los octodontinos alcanzaron finalmente una más derivada condición propalinal. La peculiar morfología dentaria de los ctenominos resultó de un ajuste de los molares a la masticación oblicua y una extrema simplificación derivada de la adquisición de euhip- Mastozoología Neotropical, 1996. sodoncia. Este último suceso está representado en el registro fósil por el linaje Pattersomys-Xenodontomys. Dicho linaje protagonizó un evento evolutivo anagenético conducente a la pérdida de las raíces dentarias, en concordancia con la paulatina aridización que afectó el extremo sur del continente. Sucesos cladogenéticos contemporáneos o previos, responsables de la separación de Palaeoctodon y de la diferenciación del linaje de Octodontomys, habrían configurado una radiación protohipsodonte inicial. A esta etapa de evolución de los ctenominos correspondió una escasa especialización en la explotación del nicho subterráneo. La aparición temprana en el registro pliocénico de Actenomys y posiblemente Eucelophorus, en la Pampasia, y Praectenomys en el altiplano boliviano, demuestra que el grupo ancestral PattersomysXenodontomys sufrió una importante y desconocida cladogénesis, acompañada de procesos adaptativos y de dispersión. Como resultado de ello, el grupo alcanzó durante el Plioceno la mayor diversidad de tipos adaptativos en relación a diferentes grados de ajuste al nicho subterráneo. Hacia fines del Plioceno-comienzos del Pleistoceno, la extinción de Eucelophorus y el inicio de la explosiva diversificación de Ctenomys dieron paso a la situación actual. En la fauna viviente los ctenominos están representados por Octodontomys, un probable integrante del "stock" ancestral, y Ctenomys, el género con origen más moderno.