Colegio San Agustín de Atacama Departamento de Lenguaje y

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Colegio San Agustín de Atacama Departamento de Lenguaje y
Colegio San Agustín de Atacama
Departamento de Lenguaje y Comunicación
Selección
de
Mitos
clásicos
Mito de la creación de la vía láctea
Se cree que fue Hera, la esposa de Zeus el dios de dioses, la que dio origen a la
Vía Láctea, nuestra galaxia.
Zeus era muy aventurero y le gustaba mucho tener diferentes mujeres, por lo que
nunca le guardó fidelidad a su mujer. En una de estas aventuras, Zeus se unió con
Alcmena en ausencia de su marido. El dios se hizo pasar por el ausente, y como
la mujer le gustaba mucho decidió estar con ella en una noche que durara mucho,
por lo que por orden de él, el sol no salió cuando tenía que haberlo hecho.
Después el esposo de Alcmena, Anfitrión, regresó y se unió a ella. De ambas
uniones Alcmena quedó embarazada. El hijo de Zeus fue Heracles (Hércules en la
tradición latina) y el hijo de Anfitrión fue Ificles.
Heracles fue desde su concepción, el favorito de Zeus a lo cual Hera respondió
con ira y celos, pues no soportaba la idea de que el hijo de otra mujer fuera tan
querido para su divino esposo.
Así, la diosa decidió complicar el nacimiento de Heracles quien se quedó 10
meses dentro del vientre de su madre. Y además ella es la responsable de que el
héroe tuviera que sufrir los Doce Trabajos y cuando era un bebé de ocho meses,
Hera le envió dos terribles serpientes para asesinarlo, sin embrago el niño supo
defenderse sin problemas.
Ahora bien, existía la condición de que Heracles sólo sería inmortal si mamaba de
Hera y esto no iba a ocurrir con el consentimiento de la diosa.
Sobre esta historia existen dos versiones. Primero, se cree que Hermes, el
mensajero de los dioses, llevó al niño a donde Hera mientras ella dormía y lo puso
en su seno para que mamara la leche divina. Cuando Hera se despertó y
descubrió a Heracles en su pecho lo retiró bruscamente y la leche siguió
manando, se esparció por el universo y formó la Vía Láctea.
La otra versión indica que Hera iba con Atenea paseando por el campo cuando
vieron al niño descansando en la hierba. Atenea convenció a la diosa de que lo
amamantara, pues era muy hermoso. Hera accedió, pero pronto Heracles chupó la
leche con tal violencia que hirió a la diosa. Hera lo apartó de su seno
vigorosamente y la leche siguió fluyendo hasta que formó la Vía Láctea.
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Mito de Zeus
Zeus era hijo de los titanes Cronos y Rea, y fue el dios supremo de los griegos,
que vivía en el monte Olimpo al noreste de Grecia. Allí moraba con su esposa
Hera y los otros diez dioses mayores.
Homero a menudo le llama «el que acumula nubes». Regía y explotaba todas las
fuerzas de los cielos, la lluvia, la nieve, el granizo y la tormenta. A él se asocian
cria-turas como el águila, el ave de presa que reinaba en los cielos y con cuya
forma raptó y forzó a Ganímede. Su árbol sagrado era el roble. Su arma favorita
era el rayo, con el que destruía a todos sus enemigos. También llevaba el aegis o
capa de piel de cabra sobre sus hombros, que le servía como escudo, al igual que
a su hija Atenea. Zeus anunciaba su llegada extendiendo la capa y oscureciendo
los cielos.
Además de ser el dios de los cielos, era el padre de todos los dioses y los
hombres, título honorario, ya que, aunque su descendencia fue numerosa, no
todos los dioses eran hijos suyos, ni había sido el creador de la humanidad. En
este papel garantizaba el gobierno de los nobles y protegía la vida de la familia,
asegurándose de que hombres y dioses mantuvieran los valores no escritos de las
leyes divinas que nadie podía romper.
Había una ley sagrada de hospitalidad hacia el viajero y cualquiera que la violase
sería severamente castigado. Cualquiera que jurase en falso o atacase o matase a
alguien suplicando en el altar de un templo perdería el favor de los dioses.
Zeus podía castigar a todos los transgresores. Tántalo, que ofreció a los dioses la
carne de su propio hijo Pelops, tuvo que soportar el castigo eterno en el Tártaro, la
parte más oscura del Averno. Las Danaides, que habían violado las leyes
sagradas del matrimonio al matar a sus maridos en la noche de bodas, y el villano
Sísifo, que incluso burló a la muerte, se encontra-ron con el mismo destino. Ni
siquiera los dioses podían mediar en los principios bá-sicos de la vida y la muerte.
Cuando Asclepio, dios de la medicina, consiguió resuci-tar a un muerto, Zeus lo
condenó a morir. El titán Prometeo, que luchaba por los de-rechos de la
humanidad, quedó expuesto a una horrorosa tortura, ya que había desve-lado su
gran secreto, el fuego, a la humanidad.
Zeus es retratado como una figura imponente y majestuosa con abundantes
cabellos y una barba larga mientras vigila a los dioses del Olimpo haciendo de
pater-familias. Los otros dioses tenían sus propios intereses, pero siempre era el
análisis de Zeus el que se convertía en ley. Las reuniones en el Olimpo no eran
para discutir, sino para anunciar sus decisiones. Si quería avisar a los mortales, lo
hacía a través de señales como el vuelo del águila y los rayos. A veces enviaba a
los mensajeros del Olimpo, Iris o Hermes, a la tierra para dar instrucciones.
Zeus era el más joven de los hijos de Cronos y Rea, aunque Homero pensaba que
fue el mayor. Sus hermanos eran Hestia, Deméter, Hera, Hades y Poseidón.
Todos ellos habían sido devorados por su padre al venir al mundo, pues sabía que
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sería destronado por uno de ellos. Al nacer Zeus, Rea le dio a su marido una
piedra envuelta en unos pañales, mientras el bebé era llevado a Creta para que
Amaltea cuidase de él en el monte Ida o Dicte. Los residentes de Arcadia creían
que Zeus había nacido allí, pero los cretenses mantenían que su lugar de
nacimiento era una cueva de la isla. Cuando creció, el dios hizo que su padre
vomitase a sus hermanos, con la ayuda de la oceánideMetis, personificación de la
sabiduría. Tras la Guerra de los Titanes, los dioses se convirtieron en dueños del
mundo, gracias a la victoria en la que Zeus se quedó con los cielos, Hades con el
averno y Poseidón con las aguas. Zeus quedó por encima de ellos, por ser el líder
de la revuelta.
Zeus estaba casado con Hera, su hermana y diosa protectora del matrimonio, pero
nunca le fue fiel. Sus hijos fueron Ares, Eileitia y Hebe. Se cree que Hefesto
también era hijo suyo, pero Hesiodo creía que sólo era hijo de Hera. Zeus tuvo
más descendencia con ninfas, mortales y otras diosas.
Hera se convirtió en su séptima esposa, según la versión de Hesiodo. La primera
fue Metis, que no le dio descendencia, ya que Gaya y Urano le habían anunciado
que su hijo lo destronaría, por lo que Zeus devoró a Metis y de su cabeza nació
después la diosa Atenea.
La segunda esposa habría sido Temis, personificación de la ley, con la que tuvo a
las Fates. La tercera fue Eurinome, la oceánide con la que tuvo a las Cariátides o
Gracias. Con su hermana Deméter tuvo a Perséfone, raptada des-pués por su
hermano Hades. Mnemosine o «Memoria» fue su quinta esposa, con quien tuvo a
las musas. Después tuvo a Apolo y a Artemisa con Leto, tras la cual llegaría Hera.
La esposa siempre fue muy celosa y la lujuria de Zeus le daba la razón. Así,
sedujo a la princesa Dánae, encerrada en la torre de bronce, con una lluvia de oro,
raptó a la princesa fenicia Europa en forma de toro y visitó a Leda, con la que tuvo
a Helena y uno de los Dioscuros, en forma de cisne. Hera castigó a muchas de
sus doncellas y a los descendientes de su marido. A Semele, madre de Dioniso, le
dijo que debería pedirle al dios que se apareciese en su forma divina y no mortal,
lo cual provocó que se abrasara al mirarle. Alcmene y su hijo Heracles sufrieron la
persecución de Hera, momento en que el dios, enfurecido, suspendió a su mujer
por las muñecas con yunques en los tobillos.
El intento de Hera, ayudada por Atenea y Poseidón, de encadenar a Zeus y
destronarle indica cuál era el estado de su relación. El plan falló gracias a la
intervención de Tetis y el gigante Briareo.
Durante la Guerra de Troya, Hera permitió que su esposo diese pasos en falso
para que los griegos, sus protegidos, ganasen. Incluso llamó a Hipnos para que le
ayudase, prometiéndole la mano de una de las Cariátides.
Estas historias muestran que el poder de Zeus no era completo, pues él mismo
estaba a merced de los caprichos de las Fates o diosas del destino. Por eso, a
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veces se resignaba a ver morir a los mortales a los que quería. Pero hay versiones
que nos ha-cen creer que era el dios el que lo decidía todo.
El culto a Zeus empezó pronto en el mundo griego, con un santuario en Dodona
(Epiro). Del roble sagrado que hacía de oráculo predecía el futuro de los hombres
sacudiendo las hojas. Sus intenciones podían leerse en los rayos y en el vuelo de
las águilas.
Olimpia, que no el Olimpo, era uno de los centros de adoración de Zeus, siendo el
lugar donde se celebraban los Juegos Olímpicos cada cuatro años en su honor.
Allí se le erigió un templo, con la famosa estatua esculpida por Fidias que con sus
12 m de altura fue considerada una de las siete maravillas del mundo antiguo.
Júpiter, el equivalente romano de Zeus, era el dios del cielo y de la meteorología.
Su templo más conocido está en la colina Capitolina, mirando hacia el foro
romano.
EL MITO DE ARACNE
Aracne era una de las mejores tejedoras de toda Grecia, sus bordados eran tan
maravillosos que la gente comentaba que sus habilidades le habían sido
concedidas por Atenea, diosa de la sabiduría y patrona de los artesanos. Pero
Aracne tenía un gran defecto, era una muchacha muy vanidosa y decía,
continuamente, que ella era la mejor tejedora.
Un día, la orgullosa Aracne, no puedo aguantar más los comentarios de sus
vecinos y llegó a compararse con Atenea. Se paseaba el día lanzado desafíos a la
diosa e invitándola a participar en un concurso para ver cuál de las dos tejía mejor.
La diosa Atenea quiso darle una lección a Aracne y bajó desde el Olimpo a la
Tierra para aceptar su reto.
Comenzó el concurso, Aracne y Atenea estuvieron tejiendo durante todo un día.
Atenea representó a los dioses en todo su esplendor. Por el contrario la tela de la
orgullosa Aracne mostraba a los dioses como lobos y borrachos.
Cuando Atenea vio que el trabajo de Aracne insultaba a los dioses no pudo
aguantar más, se enfadó mucho y rajó la tela. Aracne se dio cuenta que había
ofendido gravemente a los dioses, sintió mucho miedo, salió corriendo e intentó
suicidarse colgándose de una viga del techo. La diosa Atenea se apiadó de ella y
le salvó la vida pero, para castigarla, la convirtió en araña y la condenó a tejer para
el resto de los tiempos.
La diosa Afrodita
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Afrodita es la diosa del amor y la belleza, y se identifica en Roma con la antigua
divinidad itálica Venus. Según una tradición es hija de Urano y según otra de Zeus
y Dione.
En el caso de la primera historia, el nacimiento ocurre en el momento que Cronos
(dios del tiempo) corta los genitales de su padre Urano y los lanza al mar, de
donde surge Afrodita. De ahí que se le conozca como “la diosa nacida de las olas”
o “nacida del semen de dios”.
Una vez que salió del mar, Afrodita fue llevada por los vientos Céfiros, primero a
Citera y luego a Chipre, donde las Horas la vistieron y la guiaron a la morada de
los Inmortales.
Posteriormente, Platón imaginó que había una Afrodita Urania, la diosa del amor
puro e hija de Urano; y Afrodita Pandemo, hija de Dione y diosa del amor vulgar.
Sin embargo esta es una concepción filósofica tardía.
Afrodita es partícipe de un sinnúmero de leyendas. Primero, se casó con Efesto (el
divino cojo y dios del Fuego), pero estaba enamorada de Ares (dios de la Guerra).
Cuenta Homero (escritor de La Odisea y La Iliada) que mientras los enamorados
se entregaban a la pasión en una madrugada, en el lecho de Afrodita, Efesto
celoso les había puesto una trampa, pues el Sol le había contado que su amada le
estaba siendo infiel.
Cuando los amantes se dieron cuenta ya estaban atrapados en una red mágica
que tenía el esposo de la bella diosa, y éste fue a llamar a todos los dioses para
que fueran testigos del engaño. Todos se burlaron del asunto, pero Poseidón (dios
del Mar) pidió clemencia y por eso Afrodita y Ares fueron liberados.
La diosa avergonzada huyó a Chipre, mientras que Ares se fue a Tracia. Sin
embargo, sus amores tuvieron fruto y de tal unión nacieron Eros (dios del amor) y
Anteros, Deimo y Fobos (el Terror y el Temor) y Harmonía. A veces también se
agrega a Príapo.
A parte de Ares, Afrodita estuvo involucrada amorosamente con Adonis y a
Anquises con quien tuvo a Eneas (héroe troyano y personaje de La Eneida de
Virgilio) y a Lirno.
Pero, la diosa fue especialmente conocida por sus maldiciones e iras, pues
cuando alguien caía en la desgracia de ofender a la diosa, se condenaba a
tormentos terribles. Por ejemplo, castigó a la Aurora con un amor irrefrenable por
Orión, ya que había cedido a las seducciones de Ares. También castigó a todas
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las mujeres de Lemnos, ya que éstas no la honraban, y las impregnó con un olor
insoportable que provocó que sus hombres las abandonaran. De igual manera
castigó a las hijas de Cíniras y las obligó a prostituirse con extranjeros.
Por otra parte, caer en su gracia era igual o más peligroso. Cuando la Discordia
lanzó una manzana a la más hermosa de las diosas, e hizo que compitieran
Afrodita, Palas Atenea y Hera, y Zeus decidió que fuera Alejandro (Paris, héroe
troyano) el que definiera quién era la más hermosa, cada una le ofreció un regalo
a cambio de que la escogiera. Palas Atenea le ofreció hacerlo invencible en la
guerra, Hera le prometió el reino del universo, y Afrodita la mano de Helena (hija
de Zeus y hermana de los Dioscuros), quien era la mujer más hermosa del mundo.
Paris eligió a Afrodita y fue por esta promesa que se inició la famosa Guerra de
Troya.
Afrodita agradecida con Paris, lo protegió durante toda la campaña así como a los
demás aqueos, incluyendo a su hijo Eneas, a quien logró salvar de la muerte.
Aunque Troya iba a perder la guerra definitivamente, Afrodita logró rescatar la raza
de los aqueos con su hijo Eneas, quien luego viajara a una tierra desconocida
donde sus descendientes Rómulo y Remo fundarían Roma.
Así es como para los romanos Afrodita, Venus para ellos, fuera su protectora
particular y por eso César le levantó un templo bajo la invocación de Venus Madre.
Los animales favoritos de esta diosa eran las palomas, y estas aves arrastraban
su carro. Sus plantas eran la rosa y el mirto.
Mito de Pegaso
Pegaso era un caballo blanco con alas, nacido del encuentro entre Poseidón, el
dios griego del mar y de loscaballos, y Medusa, una de las tres Gorgonas. Cuando
Perseo, mitad dios por tener a Zeus como padre,acabó con su vida tras una lucha
cruenta, Pegaso nació del cuello de la Gorgona, al igual que su hermano,
elgigante Crisaor, y al salir batiendo sus alas se elevó, momento en que
aprovechó Perseo y subiéndose a él,escapó de las otras dos Gorgonas. Así nació
Pegaso.
Su nombre, Pegaso, o Pegasus, proviene de Pagé que significa en griego
“manantial”. Este fabulosocaballo, indomable, que volaba moviendo las patas
como si corriera sobre el mismo aire, poseía el poder dehacer surgir agua allí
donde pisase y poseía, además, un carácter indomable que lo convirtió en reto
paraaquellos que ansiaban tenerlo bajo su mando. Como, por ejemplo,
Belerofonte.
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Belerofonte, héroe griego hijo del Rey Glauco de Corinto, vivía obsesionado con
capturar a Pegaso hasta queuna noche Atenea, diosa de la razón, regaló una
solución al ansioso héroe para capturar al rebelde caballo alado:una brida de oro
que le permitiría domarlo. Y funcionó, convirtiéndose así Pegaso en el compañero
de lashazañas mitológicas que más tarde llegarían. Ahora bien, un día Belerofonte
quiso más, quiso convertirse endios y llegar montado sobre el corcel hasta el
mismo monte Olimpo. Zeus ante tal osadía mandó a un pequeñoinsecto a que
picara a Pegaso, (otros cuentan que fue un rayo lo que le envió). Este, al sentir la
punzada, serevolvió de tal manera que el pretencioso héroe corintio cayó al suelo
quedando lisiado de por vida. Así Pegasoconsiguió escapar de él y alejarse
batiendo sus alas.
Por fin Pegaso volvía a volar en libertad. Pero cierto día ocurrió que en el monte
de nombre Helicón secelebraba un concurso de preciosas voces. Tan bellas eran
que el monte se fue elevando hacia el cielo sincontrol ninguno. Ante esto Poseidón
mandó a Pegaso a dar un coz a la montaña para parar su exorbitadocrecimiento,
orden que fue cumplida. Ahora bien, donde Pegaso golpeó nació una fuente, la
FuenteHipocrene, fuente consagrada a la inspiración que proporcionan las Musas.
Además, Zeus lo nombró portador del rayo y del trueno, símbolos máximos de su
poder, y el encargado deconducir el carro de Aurora, que con su paso anuncia día,
antes del amanecer, la llegada de su hermanoHelios, que no es otro que el Sol.
Con el paso del tiempo, Zeus lo convirtió en una constelación formada porcuatro
magníficas estrellas brillantes en forma de cuadrilátero.
Eros es el dios del amor. En un principio se consideraba nacido a la par de Gea y
del Caos. También se piensa que nació del Huevo Original engendrado por la
Noche, cuyas dos mitades al romperse formaron el cielo y la tierra
respectivamente.
Otras versiones que insistían en verlo como un dios menor, y que le quitaban el
simbolismo de cohesión interna del cosmos, apuntaban que Eros era un genio
intermediario entre los hombres y los dioses, y que había nacido de Poros (el
Recurso) y Penía (la Pobreza). Se caracteriza por ser una fuerza inquieta e
insatisfecha.
La tradición más aceptada y difundida establecía que era hijo de Afrodita (diosa
del amor) y de Hermes (mensajero de los dioses). Gracias a los poetas clásicas
Eros adquirió su fisonomía más conocida que es la de un niño alado, que se
divierte llevando el desasosiego a los corazones.
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Sin embargo, se ha descubierto que hay diversas genealogías para este dios. A
veces se le tiene por hijo de Hermes y Artemisa, o bien de distintas Afroditas. Así
habría un Amor, hijo de Hermes y Afrodita Urania, Anteros -amor contrario o
recíproco- hijo de Ares (dios de la Guerra) y Afrodita (hija de Zeus y Dione). Otro
sería hijo de Hermes y Artemisa (hija de Zeus y Perséfone) y es este el que se
identifica más con el tradicional niño alado.
Puede ser según ciertas representaciones que los inflame con la llama del amor, o
que los hiera con las flechas. Pero por más ingenua que sea su apariencia, se
adivina en el fondo al dios poderoso y grande. Su madre le tiene muchas
consideraciones y cierto temor.
Una de las historias más conocidas y además muy romántica donde interviene
Eros, es en la que se enamora de la mortal Psique, y de cómo pierde a su amada
y luego la recupera, casándose con ella.
En ocasiones, se le llama Amor o Amores, y su versión latina es conocida como
Cupido.
Ares
Ares, hijo de Zeus y de su esposa Hera, fue el dios griego de la guerra. Era uno de
los 12 dioses del Olimpo y, al contrario que la do-tada e inteligente Atenea, que
también diri-gía los asuntos de la guerra, se trataba de un dios sin modales,
violento y agresivo, sin ningún aspecto positivo para la humanidad. Incluso su
padre le dijo que le odiaba más que al resto de los dioses y que la única razón
para tolerarle era que fuese hijo suyo y de su esposa Hera.
Fue en el Argo donde embarcaron los Argonautas hacia la lejana tierra de Colchis,
al este del mar Negro. La embarcación podría haber sido muy similar a esta
réplica moderna de un barco ateniense.
Ares no se casó, pero sí tuvo muchas re-laciones extramatrimoniales. Su relación
más famosa es la que mantuvo con Afrodita, la diosa del amor y de la belleza, a
través de la cual concibió a Armonía, esposa de Cadmio, y a los gemelos Deimos
(temor) y Fobos (miedo). La historia señala que Hefesto, marido de Afrodita,
advertido sobre el enga-ño al que estaba sometido, fabricó una red casi invisible
para ponerla sobre su lecho. Cuando Ares y Afrodita yacían sobre él, quedaron
atrapados y fueron humillados ante todos los dioses.
Ares era adorado en la ciudad-estado griega de Esparta, en la que todo se
relacionaba de alguna manera con la guerra. Pero también se le respetaba en
Atenas, ciudad de la cultura pues la colina en la que se situaba la alta corte de
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justicia ateniense se llamaba el Areópago o «colina de Ares». De acuerdo con el
mito, un hijo de Poseidón había violado a una mortal, Alcipe, en ese lugar. Ares le
castigó hasta la muerte y allí mismo fue juzgado y absuelto por el consejo de los
dioses, motivo por el cual la colina llevó su nombre desde entonces.
Ares apoyó a los troyanos durante el con-flicto con Grecia, si bien su actuación en
el campo de batalla fue discreta. El mortal Diomedes le hirió y le hizo huir, pero
también fue derrotado después de enfrentarse a Atenea. El gran héroe Heracles
no fue menos e hirió a Ares en alguna ocasión.
En el Argo se embarcaron los más destacados héroes de Grecia. Este relieve de
un barco fue realizado en el siglo VIIa.C. en Anatolia, cuya costa norte fue
recorrida por los Argonautas.
Marte, el dios romano de la guerra que era el equivalente de Ares, era mucho más
significativo para los romanos, ya que era el padre de Rómulo y Remo, fundadores
de la ciudad. De hecho, fue parcialmente responsable del enorme éxito del nuevo
imperio, que se estableció gracias a sus ejércitos perfectamente organizados y su
obsesión por la supremacía militar. Los romanos le dedicaron el Campus Martius o
Campo de Marte en el corazón de la ciudad. También el mes de marzo recibió ese
nombre en su honor.
Mito de Prometeo
Cuenta la mitología griega que Prometeo, osado Titán al que gustaba provocar la
ira de Zeus, llevó a éste atal punto de cólera que terminó por quitar el fuego a los
hombres. Esperaba así castigar indirectamente aPrometeo, el cual se consideraba
benefactor de la humanidad.
Pero Prometeo, al que gustaba presumir de astuto, entró sigilosamente en el
Olimpo, robó tan preciado tesorodel carro del dios Sol y, sin perder tiempo alguno,
lo devolvió a los desamparados mortales.
Zeus, convencido de que debía castigar tanta burla, mandó llamar a Hefesto y le
ordenó que creara una mujerhecha de arcilla. Una vez que estuvo terminada, le
dió vida y la envió con Hermes, dios de los viajeros, anteEpimeteo, hermano de
Prometeo. Esta mujer, llamada Pandora, y llevaba con ella una caja llena de
terriblesmales que jamás debía de ser abierta. Prometeo intentó en vano que su
hermano se alejara de cualquier cosaque proviniera de los dioses, pero Epimeteo
se había enamorado perdidamente y quiso desposarla.
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Pandora, que había sido creada con virtudes y también con grandes defectos,
abrió la caja prohibida y losmales se extendieron por el mundo. Ya Zeus había
conseguido vengarse de los hombres.
En cuanto a Prometeo, lo mandó Zeus capturar para ser encadenado por Hefesto,
dios del fuego y de losmetales forjados, a un alta montaña donde, cada jornada,
un águila hambrienta le devoraría el hígado. Comoera inmortal, el órgano le crecía
de nuevo, así que cada noche volvía tan cruel depredador a comérselo, con locual
el sufrimiento era inimaginable y eterno.
He aquí que Heracles, que pasaba por allí rumbo al Jardín de las Hespérides, lo
liberó derribando al águilacon una poderosa flecha. Esta vez a Zeus le pudo más
el orgullo por la hazaña de su hijo Heracles que elrencor que anidaba en su pecho,
así que no persiguió más a Prometeo.
Eso sí, le obligó a llevar, durante toda la eternidad, un anillo en el que se erigía un
trozo de la roca a la que tanterriblemente estuvo encadenado.
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