Póster de la exposición AQUÍ - El Eco

Transcripción

Póster de la exposición AQUÍ - El Eco
La presente exposición de Pablo Rasgado titulada Arquitectura
desdoblada incluye cinco piezas de una serie del mismo nombre.
Cada obra está hecha de tablaroca recuperada de varios museos,
piezas desechadas de exhibiciones específicas. Estos fragmentos
han sido reconfigurados a formatos planos rectangulares, que
hacen referencia en escala y composición a pinturas abstractas.
Al haber sido utilizadas anteriormente para crear espacios tridimensionales, las estructuras bidimensionales de la tablaroca realiza
un “desdoblamiento” de la arquitectura temporal previa; un origami
en reversa, a gran escala.
Estás ideas asumen una carga poética en dos de las obras que utilizan
las paredes tomadas del Museo de Arte Moderno de la Ciudad de
México, de las exhibiciones de Helen Escobedo (gran amiga de
Mathias Goeritz) y Mario Rangel Faz, quienes fallecieron durante o
poco después de sus exposiciones. La fragilidad de estas paredes
del museo rotas y temporales igualan al cuerpo humano y su mortalidad. Esta transitoriedad no obstante, se posterga a través de
esta Arquitectura desdoblada, al tiempo que Rasgado recicla estos
materiales simbólicos y les otorga una nueva forma, prolongando
su duración a través del nuevo estatus de obras de arte.
Estas series forman parte de un proyecto mayor de este artista,
formado en la pintura, que involucran “pinturas encontradas” que
incluyen una serie en la que Rasgado utiliza una técnica relacionada
con el fresco para crear transferencias de grafitti o configuraciones
de polvo encontradas en las paredes urbanas. Las obras resultantes,
como aquellas de su serie Arquitectura desdoblada, formalmente
hacen referencia a la historia de la abstracción gestual. Sin embargo,
ambos cuerpos de obra se distancian, de forma crítica, de la
subjetividad asociada a esta tradición artística, la idea de que las
pinceladas expresionistas transmiten las emociones o la energía
síquica del pintor. El acercamiento post-conceptual de Rasgado
celebra los accidentes, coincidencias, y el azar envueltos en el uso
de los materiales cotidianos encontrados . Sus configuraciones no
están desprovistas de elecciones estéticas, más bien se inclinan por
celebrar los límites impuestos por estas decisiones a través del uso
de formas preexistentes. Además, la re-contextualización juega un
papel importante en esta práctica artística, con nuevos significados
creados al tiempo que estos materiales se mueven de un lugar físico
y temporal a otro.
Existe también un juego tautológico y humorístico articulado en estas
series. Al ser observadas en el contexto del museo, se leen como
reflejos envejecidos de estos espacios, estableciendo un diálogo
“antes, después y futuro potencial” con las paredes en las que están
colgadas. Su relación con la arquitectura es a la vez conceptual
y divertida, ya que la imagen de un edificio físico siendo desdoblado
es una idea fantástica y representa las conjeturas que van en contra
del peso y la seriedad con que normalmente se discute o explora la
arquitectura. En el contexto de El Eco hay una interesante relación
entre estas ideas y la Arquitectura emocional de Mathias Goeritz,
descrita en su manifiesto publicado en 1954. El artista alemán críticó
a la arquitectura Funcionalista a través de estructuras que buscaban
transmitir emociones. Tal vez irreverentes y juguetonas comparadas
con la gravedad con la que Goeritz se acercó a estas cuestiones,
las estructuras desdobladas de Rasgado ofrecen, no obstante, una
forma contemporánea de arquitectura emotiva. Su obra, además,
dialoga con las formas reducidas y la monumentalidad promovida
por el creador de El Eco, mientras que construyen provocativamente
una nueva relación con la pintura y la abstracción formal.
Las cinco pinturas en tablaroca presentadas en El Eco evidencian
cada una contextos previos, mostrando una variedad de decisiones
tomadas en el diseño de las exhibiciones a las que sostuvieron;
como los distintos colores de las paredes, los murales en vinil o
fotográficos utilizados, o los tipos de letra empleados en las cédulas
de las paredes. A menudo, estos elementos están implicados en
las estrategias de diseño y curatoriales de la exhibición que consciente o inconscientemente presentan a los espacios del museo
como atemporales, transmitiendo permanencia o el sentido de un
espacio fuera de lo cotidiano. Las piezas de Rasgado deconstruyen
su estructura temporal, revelando los espacios del museo como
efímeros, en cambio constante, con cada exposición teniendo su
periodo de vida.
Tobias Ostrander
Curador
Pablo Rasgado (México 1984) vive y trabaja en la ciudad de México. Ha sido acreedor de numerosas becas y reconocimientos. Sus exposiciones incluyen: Wall to wall, Steve Turner Contemporary, Los Ángeles, CA; Cimbra: Formas especulativas y armados metafísicos, Museo de Arte
Moderno, Cd. de México; Open Day, Stonehouse, Lagos, Nigeria; Second Coming, Hessel Museum of Art & Center for Curatorial Studies at Bard
College, Annandale-on-Hudson, NY; Diorama, MUCA Roma, Cd. de México; Principio de Incertidumbre, Parque Fundidora, Monterrey, México y Ejemplares, en el Museo Nacional de la Estampa, Cd. de México.
The current presentation of the work of Pablo Rasgado, titled
Arquitectura desdoblada (unfolded architecture), includes five
works from a series of the same name. Each work is made from
drywall recuperated from several museums, pieces of this material
left over from specific exhibitions. These fragments have been
reconfigured into flat rectangular formats, which in scale and
composition reference abstract paintings. Having previously
been used to create three-dimensional spaces, the two-dimensional structuring of this drywall performs an ¨unfolding¨ of the previous temporary architecture; a large-scale, origami in reverse.
Trained as a painter, this series forms part of a larger project by the
artist, involving ¨found paintings,¨ which include a series in which
Rasgado uses a fresco-related technique to create transfers of grafitti
or dirt configurations found on urban walls. The resulting artworks,
like those of his Arquitectura desdoblada series, formally reference
a history of gestural abstraction. Both bodies of work however, critically distance themselves from the subjectivity associated with this
artistic tradition, the idea that expressionist brushstrokes convey
the emotions or psychic energy of the painter. The post-conceptual
approach of Rasgado celebrates the accidents, coincidence, and
chance involved in the use of found, everyday materials. His configurations are not devoid of aesthetic choices, but rather celebrate the
limits imposed on these decisions through the use of pre-existing
forms. Re-contextualization additionally plays a strong role in this artistic practice, with new meanings created as these materials move
from one physical and temporal site to another.
The five drywall paintings presented at El Eco each evidence their
previous contexts, displaying a variety of decisions taken in the
design the exhibitions of which they were the physical support;
such as the various colors of the walls, vinyl or photographic murals
used, or the fonts engaged in the wall labels. These elements are
often involved in curatorial and exhibition design strategies that
consciously or unconsciously present museum spaces as atemporal, conveying permanence or the feeling of a space outside of
everyday time. The pieces by Rasgado deconstruct this temporal
structure, revealing museum spaces as ephemeral, in constant
change, with each exhibition having its own lifespan.
These ideas take on a poetic charge in two of the works that use
walls taken from the Museum of Modern Art in Mexico City, from
exhibitions of the artists Helen Escobedo (this great friend of
Mathias Goeritz) and Mario Rangel Faz, each of whom died during
or shortly after these presentations. The fragility of these broken
and temporary museum walls becomes equated with that of the
human body and its mortality. This impermanence however, is
delayed through these Arquitectura desdobladas, as Rasgado
recycles these symbolic materials and give them a new form, prolonging their duration through their new status as works of art.
There is also a tautological and humoristic play articulated in this
series. When viewed within a museum context, they read like aged mirrors of these spaces, setting up a “before, after and potential future”
dialogue with the walls on which they are hung. Their relationship
to architecture is also both conceptual and funny, as the thought of
a physical building actually being unfolded is a fantastical idea and
represents conjecture that goes against the weight and seriousness
with which architecture is often discussed or explored. Within the
context of El Eco an interesting relationship is implied between these
ideas and the Emotional Architecture of Mathias Goeritz, described
in his manifesto published in 1954. The German artist called for a
critique of Functionalist architecture, through structures that sought
to convey emotions. Perhaps irreverent and playful compared to the
gravity with which Goertiz approached these questions, the unfolded
structures by Rasgado nevertheless offer a contemporary form of
emotive architecture. His artworks additionally dialogue with the reduced forms and monumentality promoted by the founder of El Eco,
while provocatively constructing new relationships with painting and
formal abstraction.
Tobias Ostrander
Curator
Pablo Rasgado, (Mexico City, 1984) lives and works in Mexico City. He has received a numerous grants and awards. His exhibitions include: Wall
to wall, Steve Turner Contemporary, Los Angeles, USA; Cimbra: Formas especulativas y armados metafísicos, Museo de Arte Moderno, Mexico
City, Mexico; Open Day, Stonehouse, Lagos, Nigeria; Second Coming, Hessel Museum of Art & Center for Curatorial Studies at Bard College,
Annandale-on-Hudson, USA; Diorama, MUCA Roma, Mexico City, Mexico; Principio de Incertidumbre, Parque Fundidora, Monterrey, Mexico; Ejemplares, en el Museo Nacional de la Estampa, Mexico City, Mexico.
Sullivan num. 43. Colonia San Rafael
Del. Cuauhtémoc, México D.F. CP 06470 Teléfono/fax: 52(55) 5535-5186/ 5535-4351
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