discurso del presidente del patronato, fernando ledesma, en el

discurso del presidente del patronato, fernando ledesma, en el

DISCURSO DEL PRESIDENTE DEL PATRONATO, FERNANDO
LEDESMA, EN EL ALMUERZO OFRECIDO POR EL PRESIDENTE
BARREDA A PATRONOS Y PROTECTORES DE LA REAL FUNDACIÓN
DE TOLEDO
Gracias Sr. Presidente, gracias querido José María, por este generoso
almuerzo que, como en años anteriores, has tenido la amabilidad de
ofrecernos. Es una expresión más -y son ya muchas- del aprecio que el
Presidente de Castilla-La Mancha siente por la R.F.T.
Valoramos que nos hayas reunido en este hermoso Palacio de Fuensalida,
exclusivamente destinado a usos públicos, cuya restauración decidió la Junta
que presides y que tan acertadamente han llevado a cabo los magníficos
arquitectos que son Mario Muelas y Agustín Mateo. Enhorabuena a los
autores y a la Administración promotora
Aprovecho este acto para renovar -en presencia de autoridades, patronos,
protectores y de los profesionales de la R.F.T.- nuestro compromiso con
Toledo, con sus ciudadanos. Me gustaría pensar que nuestra Fundación, más
que una organización cultural de las muchas que existen, es ya, después de
veintidós años de funcionamiento, una institución viva, plural, enraizada en
Toledo y Castilla-La Mancha, que, imparcialmente, expresa sus opiniones
con la inalterable voluntad de colaborar y cooperar en la mejora de la ciudad.
Opinar y actuar en congruencia con el pensamiento es realizarse como
entidad nacida de la iniciativa privada para el servicio de la comunidad y por
ello mismo necesaria. Si algo deseo subrayar hoy es esta voluntad de
servicio desde la más estricta lealtad a los intereses colectivos. Opinar
lealmente significa estar tan dispuestos a elogiar como a criticar, no dudar en
reconocer lo que se avanza -que, ciertamente, está siendo mucho- y recordar
lo pendiente, como por ejemplo la Vega Baja, el Museo de Toledo o el
proyecto del Río Tajo. La lealtad implica también no confundir los papeles,
esto es no olvidar quiénes tienen la legitimidad democrática para gobernar la
ciudad, la provincia y la Comunidad Autónoma, que son aquellos a quienes el
pueblo se lo confía. Lo tenemos muy presente en todas nuestras
intervenciones.
Termino poniendo en su conocimiento algo que ha sucedido recientemente.
Una de estas últimas noches se me ocurrió introducirme sigilosamente en el
Museo de Roca Tarpeya, en el que, como ustedes saben, mirándose unos a
otros, pasan días, meses y años los personajes que Victorio Macho esculpió.
¿De qué hablaban? Ahora mismo se lo cuento.
El Dr. Marañón platicaba con sus colegas los Sres. Delgado y Graña sobre la
satisfacción que les producía la construcción del gran hospital universitario de
Toledo y la alegría que les causaba la noticia, difundida por los medios de
comunicación social, de haberse llevado a cabo en el Hospital Nacional de
Parapléjicos de Toledo la primera implantación de un marcapasos sin abrir el
tórax. D. Gregorio se mostraba igualmente feliz por la apertura del Museo de
El Greco en la primavera del 2011 y por el hecho de estar su nieto Gregorio
al frente de la Fundación creada para la conmemoración del IV Centenario
del cretense y haber sido nombrada Paloma Acuña Presidenta del Consejo
Asesor de tal Fundación.
El libertador Bolívar, el Presidente panameño Belisario Porras y el valiente
marino Grau, cuyo monumento acabo de contemplar en Valparaíso,
celebraban que hubiera tenido lugar en Toledo el “IV Encuentro
Iberoamericano de Museos”, en el que se aprobó la importante Declaración
de Toledo, en la que se recomienda a los respectivos Gobiernos “la creación
y fortalecimiento de políticas publicas específicas para museos y patrimonios
que consideren la integración y participación social”.
León Felipe, Pío Baroja y Valle Inclán se mostraban exultantes ante la
concesión del Premio Nóbel a Mario Vargas Llosa.
La Pasionaria desplegó sus brazos al aire -recuerden que Macho la esculpió
con los brazos pegados al cuerpo- cuando se enteró de que todos los
mineros atrapados en la Mina San José habían salido sanos y salvos y que el
Presidente Piñera se comprometía a modificar la legislación minera de aquel
gran país que es Chile. Observé que Pasionaria hablaba mucho con el
marinero vasco, la niña vasca y también con el joven gitano, a quien
trasladaba su lamento por lo que en el centro de Europa esta pasando con
los de su mismo pueblo.
D. Miguel de Unamuno, Rector eterno de la Universidad de Salamanca,
intentaba llamar por teléfono al Rector de Castilla-La Mancha y a las
autoridades competentes de la Junta de Comunidades para felicitarlas por los
cerca de 35.000 estudiantes en los centros universitarios catellanomanchegos, porque desde el año 2004 al 2008 ha aumentado en un 49% el
número de investigadores y por haberse establecido precisamente en Toledo
la sede del INAMOL, Instituto de Nanociencia, y del CIAC, Centro de
Investigación de la Atmósfera y el Clima, el primero con treinta y el segundo
con ocho investigadores, ni más ni menos.
Pérez Galdós, Menéndez Pidal y Menéndez Pelayo compartían su
entusiasmo por la inauguración del Museo del Ejército y, sobre todo, por el
relato integrador de la historia de España.
D. Salvador de Madariaga, que conserva joven su vocación europeísta,
parecía dudar sobre la oportunidad de plantear a nuestro Alcalde si pensaba
ratificar la Carta Europea de Salvaguarda de los Derechos Humanos,
siguiendo el ejemplo de otras ciudades como Saint Denis, Venecia,
Núremberg, Lyon, Ginebra y Barcelona. Carta que promueve “más derechos
para más ciudadanos”. En voz baja me atreví a proponerle que por qué no
aprovechaba este acto para decírselo.
Benavente se quejaba del frío que empieza a hacer de madrugada y
comentaba complacido la creciente afición de los toledanos por el teatro, sin
duda estimulada por la buena programación del Teatro Rojas.
Concha Espina elogiaba la fortaleza e inteligencia de las mujeres de la R.F.T.
¿Será por ellas -se preguntaba- que su sede está levantada sobre una roca?
No pude escuchar más. ¿He hecho bien en contárselo? Ya me dirán. Acabo
reiterando el agradecimiento al Presidente de Castilla-La Mancha y a todos
ustedes, señoras y señores, por su contribución intelectual, económica,
material y espiritual a la buena marcha de la R.F.T., que concluye este año
2010 y se dispone a comenzar el próximo 2011 con optimismo y esperanza.