Untitled - Colegio Madre del Divino Pastor

Esta historia empieza un día de primavera.
Ya sabéis que cuando llega la primavera hay
muchas flores en la montaña, brilla más el Sol y
los animalitos están más contentos. Entonces…
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El 31 de marzo de 1811, nació en Igualada el beato José.
Su padre se llamaba
Nicolás y su madre
Francisca. Tenía 12
hermanos, él era el
noveno.
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Al día siguiente, el 1 de abril de
1811, le bautizaron en la Iglesia de
Santa María de Igualada.
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De pequeño jugaba con
sus amigos y los quería
mucho, como vosotros
también lo hacéis con
vuestros amigos,
¿verdad?
Poco a poco fue
creciendo y cuando
tenía 13 años, ¿sabéis
qué pasó?...
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Él ya sabía lo que quería ser de mayor y se lo contó a su
padre.
Le dijo:
-Padre yo amo a Jesús y por eso me gustaría vivir siempre
con Él.
El padre le contestó:
-¿y cómo lo harías?
-Pues… ¡quiero ser fraile!
Entonces
le llevaron
al Convento de los frailes
Capuchinos
de Igualada, pero le dijeron
que aún era muy pequeño.
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Cuando fue más mayor, volvió y fue
admitido.
Mientras iban pasando los días, él
cada vez estaba más contento y feliz.
Se acercaba la fecha en que podría
vestirse como san Francisco. El 18 de
febrero de 1827, cuando tenía 16
años, vistió el hábito capuchino.
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El 19 de febrero de 1828, fray José de Igualada ya es capuchino.
Empieza a viajar por diferentes conventos preparándose para ser
sacerdote.
Primero Calella, después Girona, Vic, Valls, Vilanova...,
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...y a los 23 años fue ordenado
sacerdote en Barcelona, el 24 de
mayo de 1834.
En el Convento de Santa Madrona, en Barcelona, en 1835 vivió fray José muy
poco tiempo porque la gente no quería a los frailes y les gritaban ¡fuera!,
¡fuera!, ¡fuera!
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Con otros compañeros comenzó un largo camino: primero fue a Italia,
después a Toulouse, en Francia, donde fue Capellán en el Monasterio
de las monjas Benedictinas.
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Pasaron 8 años y, en 1843, volvió otra vez a
Cataluña.
Una vez en Barcelona, vivió con sus
padres, mientras trabajaba en diferentes
parroquias.
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El beato José Tous era muy amigo de los niños y de los jóvenes. Como
había muchos niños pobres los ayudaba en todo y deseaba que ellos
también pudieran ir a la escuela.
¿Sabéis qué idea se le ocurrió?...
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… Al poco tiempo conoció a
tres chicas que querían ser
hermanas: Isabel, Marta y
Remedio. Ellas comenzaron
a vivir juntas en un convento.
Él las ayudó y las orientó. El
27
de
mayo
de
1850
abrieron el primer colegio en
Ripoll, donde ellas daban
clases.
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Al poco tiempo tenían ya muchos Colegios en diferentes lugares:
Capellades, San Quirico de Besora, Barcelona, Madrid…
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¿Habéis visto en algún lugar del Colegio a la Madre del Divino Pastor?...
Es la Virgen María vestida de pastora, que está con el niño Jesús y cuida de sus
ovejas. Lo mismo hacía el beato José Tous: cuidaba de los niños y de las
personas que tenía a su alrededor.
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Con el tiempo, la salud del beato José Tous iba empeorando, y un día, celebrando la
misa para las hermanas, que era lo que a él más le gustaba, se murió.
Era el 27 de febrero de 1871. Tenía 60 años.
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Pero no nos tenemos que poner tristes, porque gracias a él y a las
hermanas, estamos aquí en el colegio. Aprendemos muchas cosas,
sobre todo a querer mucho a Jesús y a la Virgen María.
La obra del beato José Tous se extendió fuera de España por Europa y
por América.
¿Qué os parece si acabamos la historia con dos palabras que le
gustaban mucho al beato José Tous?:
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