Pag 1-19 - Embajada de la República Argentina en República

Transcripción

Pag 1-19 - Embajada de la República Argentina en República
ÍNDICE
1. Prólogo
3
2. Las Malvinas y la libre autodeterminación
Humberto Cárdenas Bermúdez, 29/1/2012 - El Nuevo Diario
5
3. El exabrupto de Cameron
Carlos Corea Balladares, 29/2/2012 - El Nuevo Diario
7
4. Argentina, el Reino Unido y su controversia sobre las
Malvinas
Gustavo-Adolfo Vargas, 11/3/2012 - El Nuevo Diario
11
5. Reino Unido y la Asamblea General ONU (1965)
Humberto Cárdenas Bermúdez, 18/3/2012 - El Nuevo Diario
15
6. San Juan del Norte y las Malvinas
Marvin Saballos, 25/4/2012 - Diario La Prensa
17
7. Las Malvinas. Atavismo colonial del siglo XXI
Natalia Chávez Arróliga, 17/6/2012 - El Nuevo Diario
19
8. Asamblea de Nicaragua apoya reclamo argentino sobre
las Malvinas
Noticias Nacionales, 3/5/2012 - El Nuevo Diario
9. Declaración No. 05-2012 - Asamblea Nacional de la República de Nicaragua
10. Documento con información básica sobre la Cuestión
Malvinas
21
23
27
1-
PROLOGO
Las Malvinas: Aquí en Nicaragua y ahora
La recuperación de las
Malvinas es parte esencial de la
política exterior de la República
Argentina, dueña de aquellas en
virtud del uti possidetis iuris heredado de la corona española;
pero desde 1833 fueron usurpadas por el Imperio británico.
Como es sabido, a través
de la ONU y con la obtención
del apoyo de organismos regionales y foros multilaterales,
diversos Gobiernos argentinos han reclamado la efectiva
integración a su territorio del
famoso archipiélago —hoy un
enclave colonialista—, ubicado
en la Plataforma Continental
de la patria de San Martín y
Sarmiento.
Razones históricas y jurídicas sustentan este reclamo
soberano que el pueblo argentino comparte y concibe
"como un objetivo permanente
e irrenunciable".
En la presente publicación
—acertada iniciativa de la Embajada Argentina en Nicaragua—
se exponen los antecedentes
históricos de la "Cuestión
Malvinas" y se reproducen
seis artículos de opinión aparecidos en "El Nuevo Diario"
y "La Prensa", de Managua,
escritos por los nicaragüenses
Humberto Cárdenas Bermúdez (autor de dos de ellos),
Carlos Corea Balladares, Gustavo Adolfo Vargas, Marvin
Saballos y Natalia Chávez
Arróliga.
Todos ellos plantean la
realidad actual de las Malvinas
—de notable importancia tanto
geopolítica como geoeconómica— y coinciden en que se trata
de una causa latinoamericana y,
por tanto, de la patria de Darío
y Sandino.
Otro sí: también se reproduce la Declaración de respaldo
a la secular causa argentina,
emitida por la Asamblea Nacional de Nicaragua el 3 de mayo
de 2012.
Dr. JORGE E. ARELLANO
29 de enero de 2012 | EL NUEVO DIARIO \n
LAS MALVINAS Y LA LIBRE AUTODETERMINACIÓN
Humberto Cárdenas Bermúdez
Luego de 180 años de la
ocupación de las islas Malvinas,
ordenada por Henry Temple, y
a treinta años de la victoria de
la "Dama de Hierro", la batalla
diplomática se ha intensificado
en torno de los derechos soberanos de la región ut supra. Pero
mientras la Argentina llama
al diálogo, el Primer Ministro
británico David Cameron, en
contraste, convocó al Consejo
de Seguridad Nacional de su
país y ha pedido reforzar la
presencia militar en la zona en
disputa. Posición no extraña al
venir de una potencia imperial.
Hay que señalar que en declaraciones recientes Cameron
calificó a la Argentina de colonialista, acusándola de desconocer
el sentimiento de pertenencia a
la nación inglesa que mantienen los habitantes de Falkland
Island (Malvinas); afirmación
que contestó de forma muy
acertada el vicepresidente argentino Amado Boudou, calificándola de "exabrupto ignorante
de la realidad histórica".
En este sentido me veo
obligado a evocar un principio
básico del Derecho Internacional Público, contenido en el
arto. 1, numeral 2 de la Carta de Naciones Unidas, que es
precisamente el derecho a la
libre auto-determinación de los
pueblos. Este postulado hay que
entenderlo como la posibilidad
que tienen los habitantes de
un espacio geográfico determinado, del cual son originarios,
unidos por lengua, costumbres,
historia y tradiciones; a escoger
el sistema político-social-económico por el cual desean guiar
sus vidas. Viva y plena expresión de soberanía popular.
El hecho de que los habitantes de Malvinas se consideren
británicos no necesita de amplia explicación, debido a que
un 70% de los residentes en
Falkland Island son colonos
y descendientes de británicos
nacidos en la isla. Por tanto,
es claro que la libre autodeterminación no opera, al ser los
pobladores emigrantes del Reino Unido de Gran Bretaña e
Irlanda del Norte.
Si la errónea tesis colonialista de Cameron fuese cierta,
El autor es egresado de Licenciatura en Relaciones Internacionales. 8645-7488.
podríamos entender que los
cuarenta millones de latinos en
Estados Unidos o el millón y medio de nipones en el Brasil que
efectivamente son extranjeros,
tienen derecho a agruparse en
determinado espacio de los
respectivos territorios y proclamar su independía en virtud del
derecho a la libre auto-determinación que los acompaña...
Claro que no, es ilógico e irracional sólo imaginarlo.
Mientras tanto, la arrogante posición de Cameron
considera los Derechos Soberanos sobre las Malvinas como
no discutibles, ni prestos a
negociación. Aquí hay que
mencionar que el Comité de
Descolonización de la ONU
califica al territorio como no
autónomo y solo administrado por el Reino Unido, cuya
soberanía es disputada con
Argentina. Posición que coincide con el extraño pronunciamiento del Departamento de
Estado de los Estados Unidos
de Norteamérica, que recientemente señaló: "Reconocemos
de facto la administración de la
islas por parte de Gran Bretaña, pero no tomamos posición
con respecto de la soberanía".
Acciones de apoyo a la Argentina, como las tomadas por
el Mercosur en diciembre pasado, al prohibir que barcos con
bandera de las islas Malvinas
atraquen en sus puertos, más
la solidaridad expresada por
Nicaragua, Honduras, Venezuela, Bolivia, etc., reafirman
hoy más que nunca que la causa
de las Malvinas, más allá de
ser un asunto irrenunciable del
pueblo argentino, es una bandera de lucha de los estados
hermanos de nuestra América.
29 de febrero de 2012 | EL NUEVO DIARIO \n
EL EXABRUPTO DE CAMERON
Carlos Corea Balladares*
En artículos periodísticos
anteriores, he señalado la locura
e irracionalidad de las potencias imperialistas con USA a la
cabeza, cuyos mandatarios, ante
la crisis cíclica de este sistema,
presentándose cada vez con mayor profundidad, han desatado
una ofensiva colonialista invadiendo militarmente a países
como Irak, Afganistán y Libia.
Paralelamente a la ofensiva
militar, el cinismo y la doble moral en los argumentos
y discursos, aparece con toda
desfachatez, irresponsabilidad e
inmoralidad. Expresar que hay
que invadir militarmente a un
país, masacrar civiles, mujeres,
niños y ancianos indefensos para
"salvar" a la población de las
"masacres" de sus gobernantes,
es un canto a la estupidez,
creyendo firmemente que quienes habitamos en este planeta,
somos ignorantes e ilusos.
El último exabrupto fue el
del ministro de Gran Bretaña,
David Cameron, quien acusó
sin ningún rubor de colonialista
a la patria del "Che" Guevara,
por reclamar las Islas Malvinas, ocupadas desde hace 169
años por el imperio británico.
¿Desfachatez?
¿Ignorancia?
¿Irracionalidad? ¿Insensatez?
Parece que Cameron desconoce que hace 30 años, la inefable Margaret Thatcher, primera ministra de Reino Unido
masacró al pueblo argentino
cuando los militares golpistas quisieron desviar la atención de los
asesinatos y la represión interna.
Cameron debe desconocer
que la Thatcher se unió al guerrerista de la Casa Blanca de entonces, Ronald Reagan, quien,
en una violación descarada al
TIAR, instrumento militar que
ellos mismos crearon, apoyó el
ataque exagerado y cobarde de
la potencia extra continental.
Desde hace algunos años,
Argentina, utilizando canales
civilizados y las instancias mundiales existentes, ha demandado
la recuperación de Las Malvinas. Las sentencias de la ONU
son una victoria diplomática del
Gobierno y pueblo argentino.
Actualmente, ante las demandas
El autor es docente, Universidad Pablo Freiré, graduado en
Ciencias Sociales de la exRDA. [email protected]
7
de la presidenta Fernández,
Cameron responde con el
exabrupto.
Para mayor provocación,
menosprecio, altanería, arrogancia y prepotencia, actúa irracionalmente enviando buques de
guerra, con el príncipe Guillermo de Gales, segundo en la línea
de sucesión en el palacio de
Buckingham, como piloto de
helicópteros.
El menosprecio es de tal
magnitud que está en tránsito un submarino nuclear que
llegará, específicamente, el día
que se conmemora el 30 Aniversario de la masacre inglesa
al pueblo argentino.
La actual conducta del
primer ministro y demás autoridades inglesas, demuestran
el desconocimiento que tienen
de la historia latinoamericana. Hace 30 años, cuando se
produce el conflicto militar,
Argentina se quedó sola a pesar
de que moralmente los pueblos
de nuestra América repudiaron
el accionar inglés, sobre todo el
hundimiento del buque "General Belgrano".
Hoy, ante esta nueva embestida, Argentina no está sola,
tiene el respaldo de los países e
instancias de nuestro continente
y de los demás países del globo
terráqueo que luchan contra la
injerencia, el neocolonialismo
y el imperialismo. Cuenta con
el respaldo de los países del
ALBA, expresado en la recién
finalizada XI Cumbre, tiene el
respaldo de Unasur y la Celac.
La arrogancia inglesa conlleva al desconocimiento de
las resoluciones de la ONU
que mandan la búsqueda del
diálogo y la negociación en la
solución del conflicto, posición
defendida por Argentina.
La militarización del Atlántico Sur es un peligro para
Latinoamérica. A través de Inglaterra, la OTAN pretende
tener una base militar fuerte
para enfilar su agresividad contra
nuestros países por sus riquezas
naturales, el petróleo y agua dulce.
Llevar al Consejo de Seguridad y a la Asamblea General
de la ONU esta provocación,
como señaló recientemente la
presidenta Fernández, constituye una posición política digna,
sensata y madura que todos los
latinoamericanos, sin excepción, debemos apoyar.
Ganar esta batalla es ganarle un round a la potencia
capitalista que no entiende del
diálogo y la negociación sino el
lenguaje de la fuerza, las armas
y la guerra.
La lucha de Argentina es
nuestra lucha. Debemos solidarizarnos con Argentina porque
hemos sufrido en carne propia
el colonialismo inglés. Ahí
están, para la historia, las invasiones de los piratas ingleses; la partición de Nicaragua
cuando Inglaterra se apoderó
de la Costa Atlántica nombrando, a manera de circo, al
rey mosco.
Ahí está el tratado ClaytonBowdler, para la no construcción del Canal Interoceánico;
ahí está el idioma inglés y los
nombres de Bluefields y Grey
Town como herencia colonial.
Política, ideológica, ética y moralmente, debemos
pronunciarnos contra la arrogancia, soberbia, prepotencia,
altanería y menosprecio de
las autoridades inglesas con
Cameron a la cabeza, ante el
reclamo digno del Gobierno
argentino para recuperar lo
que le pertenece.
11 de marzo de 2012
EL NUEVO DIARIO Opinión
ARGENTINA, EL REINO UNIDO
Y SU CONTROVERSIA SOBRE LAS MALVINAS
"Argentina desconoce la soberanía británica sobre las Malvinas,
a las que considera "parte integral e indivisible de su territorio
que se halla ocupado ilegalmente por una potencia invasora".
Desde la reforma de 1994, su Constitución ratifica, en la primera
de sus Disposiciones Transitorias, su reclamo y recuperación".
Gustavo-Adolfo Vargas*
Las islas Malvinas fueron
avistadas por primera vez en
el año 1520, por la expedición
de Fernando de Magallanes, al
buscar un pasaje hacia el Océano Pacífico. Constituyen un
archipiélago ubicado en el
Océano Atlántico Sur, en la
Plataforma
Continental de
Argentina, a 464 km. al este
del Continente, su punto más
próximo es a 341 km. al noreste de la isla de los Estados; la
distancia del Reino Unido, es
más de 12,000 km.
El conflicto por su soberanía, data de 18 33. Para la ONU,
la soberanía de las islas y sus
espacios marítimos circundantes, sigue en litigio hasta que
Argentina y el Reino Unido
diriman la disputa por esos territorios que lleva 179 años,
incluyendo la guerra en 1982,
de las más asimétricas que hayan acaecido en el Continente.
Hoy, los fuertes intereses del
nuevo imperio británico y la
explotación de recursos en la
zona, reavivan las tensiones
por las Malvinas.
Argentina desconoce la
soberanía británica sobre las
Malvinas, a las que considera
"parte integral e indivisible de
su territorio que se halla ocupado ilegalmente por una potencia
invasora". Desde la reforma de
1994, su Constitución ratifica,
en la primera de sus Disposiciones Transitorias, su reclamo
y recuperación como "objetivo
permanente e irrenunciable del
Pueblo Argentino".
La Presidenta, Cristina
Fernández, protestó por la militarización del Atlántico Sur,
por parte del Reino Unido y la
decisión de Londres de enviar
un moderno destróyer a las Islas. Tal reclamo fue avalado por
la sociedad argentina, transformándose en una causa latinoamericana.
El autor es Diplomático, Jurista y Politólogo.
11
Héctor Timerman, canciller argentino, el 10 de febrero
de 2012 materializó la denuncia
contra el Reino Unido, por la
militarización, en una reunión
con el secretario general de la
ONU en Nueva York. En 1993,
el British Geological Survey,
anunció la presencia de petróleo
en 200 millas alrededor de las
islas, los primeros sondeos indican substanciales reservas, con
capacidad de producir 500,000
barriles por día.
El asunto de fondo en este
conflicto, es la soberanía, recursos naturales y el derecho a la
autodeterminación, uno de los
ejes principales de las relaciones interamericanas, planteado
en la Conferencia Panamericana en 1889, sostenido por
las doctrinas Calvo y Drago,
discutido en reuniones de la
Unión Panamericana en las
décadas de 1920 y 1930 y consagrado en la Carta de la OEA.
La posición geoestratégica
de la región, adquiere cada vez
mayor relevancia en virtud de
las reservas de combustibles,
minerales, agua y biodiversidad
(recursos vitales para mantener
niveles de producción y consumo en los países más poderosos).
Organismos de integración latinoamericanos, enarbolan la
bandera de la autodeterminación de los pueblos de América
Latina.
12
Empero, el Reino Unido se
niega a cumplir la resolución
de controversias por medios
pacíficos, recomendados por la
ONU y la OEA. Samuel Guimaraes, ex canciller de Brasil,
sostiene que este punto es clave,
como lo expresa en su obra
Cinco siglos de periferia (2004),
los países centrales, elaboraron
las reglas pero se dan el lujo de
incumplirlas.
Uno de los últimos acuerdos
Argentina-Reino Unido fue
en 1999, celebrado entre los
cancilleres Di Telia y Rifkind.
Se requirió: que todo buque
que transitara el territorio continental argentino y las islas o
atravesara aguas jurisdiccionales, contara con previa autorización; e incluyó medidas que permitiesen la sanción a empresas
que exploraran o explotaran
recursos hidrocarbúricos sin
permiso argentino.
David Cameron, primer ministro inglés, acusó a Argentina,
de tener una actitud colonialista
(realmente hilarante si leemos la
historia expansionista británica
a escala mundial). Según CNN,
un submarino nuclear se dirigió a las Malvinas. Las zonas de
pesca a su alrededor representan
un lucrativo negocio y desarrolla una industria petrolífera
cada vez mayor.
Desde 2010, Reino Unido
ejecuta exploraciones y perfo-
raciones en el Atlántico sur y
en el archipiélago austral. Las
empresas involucradas incluyen
capitales europeos (Rockhopper), pero también estadounidenses (Anadarko Petroleum).
Más allá de la intransigencia
del imperialismo británico para
negociar por vías pacíficas, se
permite sin restricción alguna,
evadir las normas del derecho
internacional.
El litigio por las Malvinas,
reviste gran importancia geopolítica y geoeconómica para
América Latina, en el contexto
de un creciente (y cada vez más
violento) conflicto por el acceso
a recursos naturales estratégicos
por los países centrales. Permite
analizar el rol protagónico que
pueden tener los organismos de
integración económica y política
a escala regional.
13
18 de marzo de 2012 | EL NUEVO DIARIO \n
REINO UNIDO
Y LA ASAMBLEA GENERAL ONU (1965)
"Aquí se demuestra una vez más que el Reino Unido de Gran
Bretaña e Irlanda del Norte es un ¡legal poseedor de las Malvinas, y que invocando la autodeterminación de los Kelpers lesiona el territorio argentino, lo que constituye un acto de agresión".
Humberto Cárdenas Bermúdez*
Siendo actualmente un eje
central de análisis político-diplomático la "cuestión de las
Malvinas", es pertinente estudiar la Resolución Marco de la
ONU donde se determina la inoperatividad del Principio de la
Autodeterminación, postulado
que ya expliqué en publicación
del 29 de enero de 2012 en
el artículo titulado "Las Malvinas y la libre autodeterminación".
Hay que mencionar que
el 16 de diciembre de 1965
la Asamblea General de las
Naciones Unidas aprobó la
Resolución 2065, que tiene
como punto medular "el reconocimiento de la existencia de
una litis por el dominio de las
Malvinas y la invitación a la
Argentina y Reino Unido a
negociar". El documento fue
aceptado por 94 votos a favor,
ninguno en contra y catorce
abstenciones, entre las que sobresale la de Reino Unido.
Aquí es oportuno preguntarse: ¿cuál es la resultante de
la abstención de Reino Unido?
¿Reconoció Reino Unido con
su posición la existencia de una
disputa soberana? ¿Dudaron de
sus derechos los ingleses?
El artículo 18 de la Carta
de la ONU, detalla que cada
miembro de la Asamblea General tiene derecho a un voto,
pudiendo tomar tres posiciones
luego de deliberar un asunto (a
favor, en contra o abstenerse).
Quien se abstiene está presente en la votación pero no vota,
de esta forma se sujeta al resultado de los estados que sí votaron.
Cuando un país se abstiene
renuncia tácitamente a su derecho de definir su posición con
respecto a un tema, guardando silencio, mutismo que tiene
Licenciado en Relaciones Internacionales, humbertocarber®
hotmail.com
15
,
efectos positivos, una especie de
lo que comúnmente se conoce
como "el que calla otorga".
He aquí que el comportamiento inglés en 1965 debe
interpretarse como una renuncia al derecho que nunca han
tenido a ejercer poder soberano
sobre las Malvinas y como un
compromiso a negociar.
Este es un error jurídico y
diplomático que Reino Unido
tardíamente detectó y al momento de votar las resoluciones
3160 en 1973, 31/49 en 1976,
37/9 en 1982 (todas ellas de la
Asamblea General de la ONU),
decidió no abstenerse, votando
en contra, rechazando el llamado a negociar con Argentina.
Evidentemente, aquí se
demuestra una vez más que el
Reino Unido de Gran Bretaña
e Irlanda del Norte es un
ilegal poseedor de las Malvinas, y que invocando la autodeterminación de los Kelpers
lesiona el territorio argentino,
lo que constituye un acto de
agresión.
Aquí viene siendo valedero
mencionar que, para adquirir la
soberanía territorial de un espacio geográfico, es necesario que
un territorio sea nullius, requisito que las Malvinas no cumplían en 1833, debido a que a
Argentina la acompañaba el
Utis Possedetis luris heredado
de la corona española.
25 abril 2012 | DIARIO LA PRENSA \s
SAN JUAN DEL NORTE Y LAS MALVINAS
Marvin Saballos*
¿Qué tienen en común el tropical San Juan del Norte y las gélidas y ventosas Islas Malvinas?
Ambos son territorios que
fueron ocupados por el Imperio
Británico durante las primeras décadas del siglo XIX, un
período en que resultaba vital
a la geo-estrategia inglesa controlar las rutas de navegación y
comercio entre las costas Atlántica y Pacífica del continente
Americano, en un momento en
que tanto los Estados Unidos
como la Gran Bretaña en sus
dominios del Canadá, estaban
logrando controlar las costas
del Océano Pacífico, haciendo
realidad sus ambiciones de
extenderse de costa a costa.
En 1846, Estados Unidos
invadió militarmente a México.
En previsión de que los ingleses
aprovechando la guerra intentaran apoderarse del territorio
mexicano de California, el
Escuadrón Naval del Pacífico
de EE. UU. recibió órdenes de
ocuparlo y su comandante John
Sloat, fue nombrado gobernador militar de los Estados Unidos en California, consumando
la conquista del rico territorio.
Gran Bretaña por su parte, en el mismo año de 1846,
acuerda con los EE. UU. un tratado mediante el cual se dividen
el territorio del Oregón, formándose la provincia canadiense de Columbia Británica sobre
las costas del Océano Pacífico.
Las Malvinas ocupan una
posición estratégica para controlar la navegación en el Cabo
de Hornos. Habiendo sido
parte del imperio español,
fueron ocupadas desde 1820
por la nueva República de
Argentina. En 1833, Inglaterra
invadió el territorio y lo ocupó
militarmente, llamándolas Falkland. Desde entonces Argentina
las reclama, y hasta se ha dado
una guerra por ellas.
Por Nicaragua se encontraba una ruta más corta y que
evitaba los peligros de la navegación por Cabo de Hornos.
Desde 1539, el gobernador
Rodrigo de Contreras descubre
y funda en el desaguadero del
lago, el puerto de San Juan, el
cual tuvo mucha importancia
a lo largo de toda la colonia
para el comercio y navegación,
siendo escenario de numero-
El autor es sociólogo.
16
17
sas invasiones dirigidas por los
ingleses y de constante resistencia local, de manera que puede
decirse que la ruta del San
Juan fue clave para la formación económica y la identidad
nicaragüense. Mediante la Convención de Londres de 1786,
los británicos reconocieron la
soberanía española sobre toda
nuestra Costa Atlántica y con
la paz, se reanuda el comercio
por San Juan del Norte, que
es declarado puerto libre. Al
independizarnos de España, el
Gobierno de Nicaragua ocupó el puerto que se mantuvo
muy activo, pero bajo la mira
inglesa por su potencial canalero. En 1848, el ministro
inglés Lord Palmerston instruyó al gobernador de Jamaica,
Sir Charles Grey, la ocupación
del puerto de San Juan. El 1 de
enero de 1848 se presentaron
los buques de guerra ingleses, Alarm, Vixen y Mosquito
desembarcando soldados; la
guarnición nicaragüense en
el río les hizo resistencia y las
tropas británicas se vieron obli-
gadas de avanzar hasta llegar a
Granada, amenazando con invadir todo el país, ante lo cual
el Gobierno tuvo que negociar
y reconocer la ocupación, pero
reafirmando nuestra soberanía en San Juan. Los británicos
durante su violenta ocupación
llamaron Greytown a San Juan,
en honor al gobernador inglés de
Jamaica.
Al construir EE. UU. los ferrocarriles y el Canal de Panamá,
disminuyó la importancia estratégica de la zona y San Juan del
Norte entró a un gran letargo.
Recientemente leí con mucho agrado que el Gobierno
de la República construyó un
moderno aeropuerto que abrirá
el flujo a la nueva riqueza del
hoy San Juan de Nicaragua: el
turismo. Lo que no entiendo es
porque al aeropuerto le llaman
Greytown.
¿Qué dirían los argentinos
si un argentino llamara Falkland a las Malvinas?
¡Por San Juan de Nicaragua!
1 7 de junio de 2012
EL NUEVO DIARIO \n
LAS MALVINAS. ATAVISMO COLONIAL
DEL SIGLO XXI
Natalia Chávez Arróliga*
Como lo acotara el canciller
argentino Héctor Timerman
en ocasión del 179 aniversario
de la ocupación por la armada
de guerra británica de las Islas
Malvinas, "Mientras estén en
manos de la potencia extranjera, la cuestión Malvinas es
la cuestión del colonialismo".
Argentina rechazó ipso facto
aquel acto de fuerza y desde
entonces ha sostenido el reclamo en contra de Reino Unido
en todos los ámbitos en los que
participa; por ende, conserva
jurídicamente vivo su derecho
soberano a la restitución de esa
parte de su territorio nacional.
Argentina presentó en Londres su primera protesta diplomática cinco meses después de
la invasión; sin embargo, aún
espera que se cumplan las múltiples resoluciones de ONU,
OEA y demás organismos que
perennemente demandan una
negociación diplomática entre
las partes. La República de Argentina reivindica su devolución
y las considera parte integral
de su territorio, alegando la
continuidad geográfica de las Islas Malvinas, que se encuentran
a escasa distancia de su territorio continental (a unos 480 km)
y prologándose geológicamente
de su Plataforma Continental.
La capital británica (Londres) se encuentra a 14 mil kilómetros de las Malvinas, un
archipiélago enclavado en el
océano Atlántico Sudoeste, a
341 km de la Patagonia, rodeadas por el mar epicontinental
que Argentina denomina mar
argentino.
Resulta comprensible la inquietud de los gobiernos británicos por los sentimientos de la
población de las islas. El Comité
de Descolonización de Naciones
Unidas desde su inicio sostiene
que el interés de los isleños debe
ser plenamente considerado y
resguardado. No obstante, los
deseos de pertenencia cultural de
esa población en absoluto deben
ser incompatibles con lo que el
presidente de Chile, Sebastián
Pinera ha llamado "Los derechos jurídicos irrenunciables de
la Argentina sobre las islas".
Abogada y notaría pública.
18
19