Etapa 20 Rabanal del Camino

Transcripción

Etapa 20 Rabanal del Camino
Etapa 20 Rabanal del Camino-Ponferrada
Rabanal del Camino, León
La Cruz de Ferro, puerta de entrada al Bierzo
El vertiginoso descenso al valle del Sil
A las puertas de los Montes de León, en Rabanal del Camino, continúa el
ascenso al monte Irago, ahora puerto de Foncebadón, que nos lleva hasta uno
de los hitos del Camino Francés, la Cruz de Ferro, ante sala de la tierra del
Bierzo, al que llegaremos tras un incansable descenso que nos llevará hasta
Ponferrada en el Valle del Sil.
Una espectacular etapa que nos brindará inmejorables miradores desde donde
disfrutar del espectáculo que el paso del Camino por estas tierras ofrece, que
sumado a tradiciones ancestrales y a la historia de estas tierras y sus gentes,
dotan a esta etapa de un atractivo especial que la hace una de las que todo
peregrino tiene marcada en su cabeza.
La etapa con 32,3 Km parte de Rabanal del Camino 0 Km y prosigue con el largo
ascenso del puerto de Foncebadón, en busca de uno de los puntos clave de
todo el Camino.
Una alberguería, hospital de peregrinos, construida por el ermitaño Gaucelmo
en el siglo XII, dio vida a Foncebadón 5,4 Km, localidad que ha vivido un nuevo
resurgir, después de su casi total abandono, gracias al Camino entorno al que
se creó.
La Cruz de Ferro 7,4 Km, uno de los puntos destacados del Camino es la
antesala de la entrada de este en el Bierzo. Lugar de cargado simbolismo, que
nos sirve de preparación para otro de los rincones del Camino, Manjarín 9,7 Km,
cuya campana replica como si de un faro se tratara para guiar a los peregrinos
hacia su refugio.
Una travesía a lo largo del hombro cimero de la montaña nos arrastra hasta un
empinado descenso que finaliza en El Acebo de San Miguel 16,7 Km, él cual nos
recibe con sus características casas de empizarrados tejados y su iglesia de
San Miguel.
Esta localidad se emplaza en un privilegiado balcón desde donde se puede
contemplar el valle que alberga la Fragua de Compludo o las montañas que
esconden Peña Alba de Santiago.
El Camino prosigue el descanso por las tierras del Bierzo hasta llevarnos a
Riego de Ambrós 20 Km y la ermita de San Sebastián, otro claro ejemplo de
arquitectura típica de la zona, con casas de pizarrosos tejados y balconadas de
madera.
El descenso continua para conducirnos hasta la encantadora Molinaseca 24,7
Km, cuyo Santuario de la Virgen de las Angustias del siglo XVIII, precede al
cuidado puente románico o Puente de los Peregrinos que sirve de acceso al
interior de la villa, donde podremos contemplar sus nobles y casas blasonadas
además de la imponente iglesia de San Nicolás de Bari de estilo neoclásico.
Campo 28,9 Km es el siguiente núcleo urbano que atraviesa el Camino, de casas
solariegas y de origen medieval, destacan su iglesia de Nuestra Señora de La
Encina de Campo del siglo XVII y la fuente romana a la entrada a la localidad.
Ponferrada 32,3 Km, levantada en la ubicación de un antiguo castro, con
testigos de excepción de su dilatada historia, como son el Castillo de los
Templarios o la Basílica de Nuestra Señora de la Encina, patrona del Bierzo,
junto a la característica calle del Reloj que da acceso a la plaza del
ayuntamiento, y que son alguna de las maravillas que guarda la última gran
ciudad por la que pasaremos antes de llegar a Santiago y que es el punto final
de esta etapa.
Trucos
Molinaseca se antoja un atractivo e interesante punto final alternativo de
etapa, donde recuperarnos del complicado descenso y disfrutar de los
atractivos que nos ofrece una de las localidades más bellas del Camino.
Zona mascotas
Etapa para que disfruten en gran parte del recorrido, por terrenos de montaña,
con variedad de firmes. El kilometraje es alto y aunque llevadero es exigente,
pero son los tramos de asfalto sobre todo al final y el mal estado de parte del
descenso lo que nos obligará a estar atentos y tomar las medidas necesarias
para evitar lesiones, heridas o disgustos. Sin apenas sombra, en verano el
esfuerzo se multiplica y el calor puede aumentar al introducirnos en las
trincheras y las vaguadas por donde discurre el recorrido.
El agua, tan disponible en los primeros kilómetros de la etapa, se reduce
rápidamente al paso por las localidades y si bien casi al final atravesaremos
algún arroyo que puede servir para que se refresque, no podemos dejar a la
suerte el poder reponer las reservas de agua que debemos llevar.
Aunque algunos tramos del recorrido están casi cubiertos por los matorrales,
la casi ausencia de ganado hace que no debieran ser un foco de parásitos.
Estamos en plena montaña y aunque el continuo paso de personas los aleja, la
fauna local puede venirnos a visitar en cualquier momento. A las mascotas
habituales en las poblaciones debemos empezar a sumar las que de ahora en
adelante empiezan a campar a sus anchas por los alrededores. recorrido, que
salvo el tramo asfaltado desde el refugio del
Achichuelo hasta las proximidades del Puente Ra, discurre por pistas de tierra
y amplias sendas en pleno bosque.
Con bastantes zonas de sombra en cualquier época del año dispone también
de puntos de agua tanto en la ermita de Lomos, como en las áreas recreativas,
los arroyos por la altitud a la que estamos suelen bajar con fuerza,
aunque existen algunos remansos con cierta accesibilidad.
Tradicionalmente está ha sido una zona ganadera, así que es fácil encontrarse
con el ganado, también en la ermita de Lomos nos esperan las mascotas del
guarda..
¿Sabías que...
No te pierdas...
Es de sobra conocido que al
paso del peregrino por la Cruz
de Ferro éste debe tirar un
guijarro en su base para
desprenderse de los pecados,
este hecho ha dejado desierto
de piedras los alrededores, ya
que los peregrinos hacen
acopio de ellas en vez de
portar la suya desde su lugar
de origen como realmente
marca la tradición.
Si dispones del tiempo
necesario y las energías
suficientes, aproximadamente
a 5 Km de El Acebo de San
Miguel se encuentra la Herrería
de Compludo donde nos
muestran el trabajo diario que
antiguamente se realizaba en
este lugar, cuyo rítmico
martillar, se dice, retumbaba
en el valle y era escuchado por
los peregrinos como si de los
pasos de un temible gigante se
tratase.
Ficha técnica
Distancia total: 32,3 Km
Tiempo total: 7h 40min
La pericia en el descenso puede variar en parte esta cifra, mientras que si por
algún motivo nos viéramos obligados a seguir la carretera al no poder transitar
por alguno de los tramos de sendas o caminos que acortan su trazado,
tendremos que tener en cuenta la distancia que esto añade al total y el tiempo
que nos lleva recorrerla.
Época del año: Otoño, primavera y verano
En invierno es muy habitual encontrarse el trazado totalmente nevado
quedando prácticamente intransitable, obligándonos a seguir la carretera. El
paisaje es espectacular y nos ofrece diferentes combinaciones de colores en
cada estación.
Sin prácticamente zonas de sombra, en verano es aconsejable aprovechar la
frescura del amanecer mientras que en invierno las primeras horas pueden
jugarnos una mala pasada al toparnos con alguna placa de hielo.
Material necesario: Específico de senderismo.
Recomendable botas, la ropa de senderismo ha de ser acorde a la época del
año y a las condiciones meteorológicas, además no está de más algo de ropa de
abrigo y para lluvia aun siendo verano, mochila equipada, bastones,
cantimplora y comida.
Tampoco te puede faltar la cámara fotográfica, las gafas de sol y el protector
solar, también es aconsejable un mapa de la zona con el recorrido y el teléfono
con las baterías cargadas.
Desnivel acumulado: 1.897m Desnivel positivo: 641m Desnivel negativo: 1.256m
Altitud máxima: 1.510 m Altitud mínima: 504 m
Dificultad: Notable
Física
El perfil, casi plenamente en descenso, no debe llevarnos a infravalorar esta
dura etapa. Es precisamente el largo y exigente descenso, que sumado al
estado de ciertas partes del mismo contribuye a ampliar la exigencia que
puede provocarnos problemas musculares y de articulaciones.
La ausencia de sombra en verano es otro condicionante que junto a la
morfología del terreno hacen que los días de calor sean más duros de lo que
cabría esperar.
Los tramos de ascenso los encontramos mayoritariamente al inicio, aunque no
son pocas las rampas que se intercalan en el descenso obligándonos a un
esfuerzo extra.
Precaución
Los tramos de carretera son algo engañosos al darnos la impresión de ser poco
transitados, dado que no es así ya que la zona es muy turística y no son pocos
los que se acercan a conocerla.
Especial atención debemos prestar en el descenso para evitar caídas,
resbalones u otros problemas físicos que estos pueden generarnos.
Punto y aparte es en caso de lluvia, nieve o hielo, el terreno es propicio para ello
y nos podemos encontrar zonas de barro o piedras muy resbaladizas y en
invierno alguna placa de hielo nos puede jugar una mala pasada.
Atención los días de niebla, en caso de duda es preferible seguir la carretera,
aunque esto suponga unos cuantos kilómetros más, que no serán nada en
comparación de si nos perdemos.
Orientación
Aunque señalizada, no tenemos que olvidarnos que estamos recorriendo una
zona de montaña y no son pocos los caminos y sendas que nos vamos a
encontrar, que junto a las que los peregrinos han creado en su afán de acortar o
evitar algunos tramos pueden hacernos dudar en más de una ocasión.
No es nada aconsejable salirse del recorrido, que suele estar bien definido su
trazado.
Toda entrada a una ciudad supone ampliar la dificultad para seguir las marcas
y Ponferrada no es una excepción con diferentes alternativas de paso y no muy
buena señalización.
Lugares importantes de paso
NOMBRE LUGAR DE PASO
TIEMPO HASTA ÉL
ALTITUD
DISTANCIA
COORDENADAS UTM
01-Rabanal del Camino
0h 00min
1.158 m
0 Km
29T 723151 4706908
02-Foncebadón
1h 30 min
1.439 m
5,4 Km
29T 718369 4707761
03-Cruz de Ferro
2h 15min
1.497 m
7,4 Km
29T 716843 4707432
04-Manjarín
2h 50min
1.446 m
9,7 Km
29T 714758 4707527
05-El Acebo de San Miguel
4h 25min
1.152 m
16,7 Km
29T 708961 4708301
06-Riego de Ambrós
5h 00min
931 m
20 Km
29T 707051 4710797
07-Molinaseca
6h 10min
582 m
24,7 Km
29T 703601 4712503
08-Campo
7h 05min
538 m
28,9 Km
29T 700040 4712452
09-Ponferrada
7h 40min
545 m
32,3 Km
29T 697692 4713060
Coordenadas UTM Datúm WGS84
Perfil de la etapa
Cartografía
Este esquema con el trayecto es aproximado y ha sido creado a partir de la base cartográfica
derivada © Instituto Geográfico Nacional "Cuadrantes 192, 191,159 y 158 1:50.000".
La etapa
De Rabanal del Camino a Foncebadón
La calle Real, junto a la iglesia de la Asunción de Rabanal del Camino (0h
00min) es el punto inicial de esta larga etapa de montaña.
Esta calle continúa el ascenso que ayer dejamos a medias y nos conduce hacia
las afueras de la localidad. Pronto la empedrada calle y las casas dejan paso a
una pista de tierra encajonada entre muros de piedras que delimitan los
campos.
La ancha pista, la cual no debemos abandonar, nos conduce en un continuado
ascenso, perdiendo en parte su buen firme inicial.
Unos cuantos metros después de pasar junto a una edificación, que bien puede
ser el depósito de agua de la localidad, llegamos al encuentro de la carretera,
la cual es aconsejable que sigan los ciclistas a lo largo de esta etapa.
Frente a nosotros comienza, al otro lado de la carretera, la senda por la que
tenemos que proseguir. Esta ancha senda continúa el ascenso, cortando la
ladera de la montaña, recorriendo los campos repletos de matorrales.
El ruido de los coches nos recuerda la cercanía de la carretera que unos metros
más arriba sigue nuestro mismo rumbo.
Tras un corto y suave descenso llegamos a una pequeña zona de descanso
donde la senda parece perderse, obligándonos a buscar la referencia del pilón
de agua que señala el inicio nuevamente de la senda.
El recorrido sigue el curso que marca la senda ahora mucho más estrecha, pero
bien marcada, adentrándose entre la vegetación que en algunos momentos
parece volver a hacerla desaparecer y dejando a nuestra espalda un camino
que llega a esta zona de descanso desde la cercana carretera.
Este tramo en claro ascenso, nos muestra a las claras el terreno montañoso por
el que transita la etapa de hoy.
Tras un exigente ascenso unas solitarias escaleras nos sirven para salvar el
talud de tierra que nos separa de nuestra amiga la carretera.
Nuevamente nos vemos obligados a cruzarla, ya que el Camino sigue por una
ancha senda de tierra que comienza al otro lado.
Esta senda rápidamente gira para recuperar el rumbo que marca la carretera,
volviendo a recordarnos que estamos ascendiendo al Monte Irago. El itinerario,
aunque con la suficiente distancia, sigue el serpenteante curso que marca la
carretera.
El pedregoso camino suaviza en parte su desnivel poco antes de llegar a una
nueva zona de descanso, que atravesaremos dejando a nuestra derecha una
gran fuente y a nuestra izquierda una pequeña pista que sale directa a la
carretera. El ascenso hace que continuemos ganando altura permitiéndonos
observar la pared de montes que a nuestra izquierda marcan el comienzo de los
Montes de León con el Teleno como representante.
El camino sigue siendo pedregoso y discurre sin separarse demasiado de la
compañía de la carretera.
Sin desviarnos en ningún momento del rumbo que nos marca el camino bien
definido por el que vamos y que nos brinda pequeños descansillos en su
continuado ascenso llegamos a otra zona de descanso desde donde ya
podemos observar el primer objetivo del día, Foncebadón.
El recorrido prosigue sin desvíos hacia esta localidad, dejando atrás cuantos
caminos nos encontramos, estos sirven de acceso a las antenas y las torres de
alta tensión que rodean la zona.
La carretera una vez más se antepone en nuestro camino obligándonos a
cruzarla para poder continuar por el camino que nos llevará hasta el interior de
Foncebadón (1h 30min).
De Foncebadón a la Cruz de Ferro
La pista por la que llegamos a esta población nos hace las veces de guía por
ella conduciéndonos hasta las afueras de la misma.
Al salir definitivamente de la localidad el recorrido deja a la derecha una pista
para seguir recto, dejándonos intuir la parte final del ascenso. La pista con
bastante buen firme sigue en suave ascenso por el momento, dirigiéndose al
encuentro de las ruinas de una antigua edificación.
La pista principal va dejando atrás los caminos que descienden hacia el valle
para proseguir a media ladera en busca de mayor altitud.
La carretera vuelve a cortarnos el paso haciendo que debamos cruzarla una vez
más para continuar el recorrido, ahora junto a ella.
Nuestro siguiente objetivo del día ya se puede ver señalándonos el paso de
montaña por el que salvarnos esta primera traba que el Camino nos plantea en
muchos kilómetros.
La Cruz de Ferro (2h 15min) se alza en el montón de piedras que le sirven de
base, marcando el falso final del ascenso al que nos tenemos que enfrentar.
De la Cruz de Ferro a Manjarín
Dejamos atrás este icono del Camino y continuamos por el adecentado
andadero que emprende un primer descenso siguiendo, como no podía ser de
otro modo, la línea que le marca la carretera.
Nos espera un largo tramo en compañía de la carretera, con el andadero
delimitado por unos troncos de madera que nos servirán de guía.
Este bien definido camino ya sin troncos en sus laterales y que va perdiendo su
buen firme poco a poco debido al trabajo incansable del agua, deja atrás algún
que otro cruce sin abandonar por ahora la compañía de la carretera.
El recorrido alterna los suaves descensos con cortas rampas que nos hacen
ganar nuevamente altura, haciéndonos avanzar por este terreno montañoso,
alejándose de la carretera para acortar las curvas que ésta dibuja.
Una vez más nos encontramos con la carretera, de la cual nos habíamos
separado unos cuantos metros, para ahora vernos obligados a proseguir por
ella.
Este tramo de asfalto nos sirve para recorrer los escasos metros que nos
separan de Manjarín (2h 50min), al que llegamos seguidamente.
Desde Manjarín hasta El Acebo de San Miguel
La carretera nos conduce a través de este peculiar lugar permitiéndonos
contemplar sus curiosos y llamativos rincones.
Siguiendo el curso que nos marca el asfalto llegamos a la altura de un nuevo
desvío, a nuestra izquierda comienza una pista por donde continúa el recorrido.
Poco después de iniciarse la pista llegamos a un nuevo cruce donde nos
volveremos a desviar esta vez a la derecha dejando el camino que desciende
hacia el valle. Este desvío nos hace recuperar la línea de orientación que marca
la carretera para seguir cortando la ladera de la montaña.
Un largo abrevadero y unos bancos de madera nos sirven de referencia para
saber que vamos en el rumbo correcto, desde aquí la pista se convierte en una
amplia senda que encamina nuestros pasos hacia la imponente antena que
corona la cima de la montaña situada frente a nosotros.
Nos volvemos a encontrar con la carretera para cruzarla una vez más, dejándola
así ahora al lado contrario.
Nada más cruzar volvemos a girar a la izquierda retomando el curso que marca
la cercana carretera.
El recorrido sigue bordeando la cima coronada por la gran antena que nos sirvió
de faro hasta aquí, este tramo se cruza con varios caminos que ascienden hacia
ella.
El itinerario parece volver a salir a la carretera pero en realidad cruza la pista
asfaltada que sube hacia la antena para dirigirse en busca de una estrecha
senda que avanza unos metros ascendiendo junto a ella y luego separarse
paulatinamente siguiendo la curva que dibuja bajo nosotros la carretera.
El recorrido transita ahora por una trocha de montaña bastante empedrada que
nos muestra a las claras lo que nos espera en el descenso que tenemos por
delante.
El descenso se hace más evidente y va dejando atrás las sendas que se va
encontrando, el firme, repleto de lascas y piedra suelta, aumenta la posibilidad
de resbalones. A lo lejos en el fondo del valle ya se puede intuir el final de la
etapa y los paisajes por los que caminaremos en próximos días.
El fuerte descenso continúa, dándonos algún corto respiro, para llegar a un
nuevo cruce con una pista que corta la nuestra sin contemplaciones.
Poco después de atravesar esta pista nos volvemos a encontrar con la
obligación de cruzar la carretera para proseguir el descenso hacia la siguiente
localidad de la jornada que ya se ve a nuestros pies.
Nuevamente esta parte del recorrido aumenta su inclinación que sumada al
pedregal por el que discurre hacen de este tramo un engorroso descenso.
Tras cruzarnos con más sendas que no tienen porqué confundirnos, el recorrido
dibuja las típicas zetas que suavizan en parte su desnivel encaminándonos una
vez más hacia la carretera.
El camino por el que ahora vamos desemboca sin más complicaciones a las
puertas de la localidad, a la que nos adentramos siguiendo a la inseparable
carretera en su ininterrumpido descenso que nos llevará hasta el interior de El
Acebo de San Miguel (4h 25min).
Desde El Acebo de San Miguel hasta Riego de Ambrós
De nuevo la carretera, convertida en una bonita calle, nos hará las veces de
improvisado guía llevándonos a recorrer toda la localidad.
Sin desviarnos en ningún momento del Camino Real, nombre que recibe esta
calle, llegamos a las afueras de la localidad, momento en el que el asfalto
vuelve a hacer acto de presencia.
Unos cuantos metros más adelante dejamos a nuestra izquierda la carretera
que desciende hacia Compludo y su famosa Herrería, para seguir recto. Este
tramo de carretera nos ofrece una estrecha senda en su borde y unas
magníficas vistas del valle y las montañas que nos rodean.
Tras un relativo largo tramo de descenso, después de unas curvas, llegamos a
una explanada donde varias sendas nos ofrecen la posibilidad de abandonar la
carretera por un tiempo. De ser esta nuestra elección, a nuestra derecha,
escondida entre los matorrales, encontraremos el comienzo de la más
aconsejable y transitada de todas.
Esta senda bien marcada nos llevará, sin desvíos y con la carretera a nuestra
izquierda, campo a través hasta volver a encontrarnos con ella frente a
nosotros, evitándonos una amplia curva que ésta dibuja.
Es en este lugar donde comienza una nueva senda que nos evitará otro largo
tramo de carretera.
Esta senda, más ancha que la anterior, nos lleva directamente en un continuado
descenso hacia la siguiente localidad del día a la que desde hace ya bastante
tiempo podemos observar perfectamente.
El Camino sin permitirnos desvío alguno nos lleva rápidamente al interior de
Riego de Ambrós (5h 00min), haciéndonos recorrer la larga calle que atraviesa
esta localidad.
De Riego de Ambrós a Molinaseca
Nuestro caminar por las calles de Riego de Ambrós nos lleva hasta una
bifurcación donde una casa divide en dos la calle por la que vamos.
El recorrido prosigue entonces girando a la izquierda por la calle que nos
llevara hacia los límites de la población dejando la que frente a nosotros nos
llevaría hacia la carretera.
Poco después de pasar por la plaza del municipio, justo donde la calle
comienza a ganar altura, tenemos que desviarnos siguiendo por la de nuestra
derecha que rápidamente nos termina de sacar de la localidad, convirtiéndose
en un camino de tierra que más bien parece una torrentera de agua.
Este camino en bastante mal estado desciende hasta un arroyo que tendremos
que cruzar para llegar hasta una zona algo más despejada de vegetación. Unos
impresionantes castaños son la antesala de nuestro paulatino regreso hacia la
carretera.
Tras recuperar algo de la altura perdida el recorrido gira hacia la derecha,
dejando un camino que sigue recto, para salir a la cercana carretera.
Este pequeño tramo de asfalto en el que seguimos con el descenso finaliza
justo antes de que la carretera describa una curva, lugar donde comienza un
nuevo camino a la derecha por donde tenemos que continuar. Este camino
emprende un suave ascenso despidiéndose de la carretera que se aleja, en
busca del mejor lugar para salvar la loma que se presenta frete a nosotros.
Poco después de comenzar el recorrido por esta pista, unos metros antes de
llegar a la altura de una torre de alta tensión, el itinerario abandona la amplia
pista que prosigue con su ascenso hacia la torre para continuar por el camino
de la izquierda que nos llevará hacia el descenso final hasta Molinaseca.
Pronto comenzamos el descenso siguiendo la senda que nos lleva, por un
terreno bastante empedrado, a cruzar un pequeño arroyo, aunque el mal
estado de esta parte del recorrido ha propiciado que con el paso continuo de
peregrinos se cree una pequeña senda junto a la descarnada trinchera,
evitándonos así el paso por ella.
Tras volver a unirse ambos trazados, el terreno nos da una pequeña tregua
hasta que nos volvemos a tener que enfrentar al incomodo descenso, encajados
como si de una trinchera se tratase caminando sobre resbaladizas lascas de
piedra, por un terreno bastante descarnado que no facilita nuestro avance.
Casi sin darnos cuenta Molinaseca se muestra ante nosotros más cercana de lo
que en realidad está por ahora. El terreno se vuelve más amable
permitiéndonos progresar con más comodidad.
El serpenteante recorrido vuelve a arrimarse a la inseparable carretera, que
nos tienta a continuar por ella ofreciéndonos una pista que lleva hasta ella,
pista que dejamos a nuestra izquierda para seguir recto afrontando un corto
pero intenso ascenso.
Sin desviarnos de la senda por la que caminamos, que rápidamente comienza
de nuevo el descenso, nos volvemos a encontrar con otro camino que nos lleva
hacia la carretera, opción que ahora sí seguiremos para salir a ella.
El recorrido continúa entonces el descenso por la carretera encaminándonos
hacia la próxima localidad que nos ofrece ya la seguridad de sus aceras.
Siguiendo el curso de la carretera que nos adentra en el núcleo urbano,
podemos ir contemplando la cuidada arquitectura que caracteriza a esta
localidad hasta encontrarnos con el puente románico por el que continuaremos
cruzando el río Meruelo.
Este puente nos alinea con la calle Real que nos acompañará en nuestro paso
por Molinaseca (6h 10min).
De Molinaseca a Campo
Siguiendo el recto discurrir que marca la calle Real pronto nos encontramos
con un crucero que nos indica la cercanía de la inseparable carretera.
Sin más dilación el recorrido nos devuelve a la carretera que volverá a ser
nuestra compañera un buen rato, aunque por suerte este tramo cuenta con una
acera que nos evita caminar por la calzada.
Esta travesía discurre entre casas de campo y adosados que casi nos hacen
echar en falta el tortuoso descenso que nos trajo hasta aquí.
Sin lugar para errores, el recto curso de la carretera pronto nos lleva hasta una
exigente subida que a estas alturas se antoja más larga y pesada de lo que en
realidad es. Dejamos tras nosotros algún que otro solitario camino que sale a
nuestro paso para tras coronar este mini puerto encontrarnos con el punto final
de la acera.
Por suerte unos cuantos metros más adelante llegamos a un cruce donde
dejamos la compañía de la carretera que lleva hacia Ponferrada para seguir, de
las dos posibilidades más que se nos plantean, por la pista de la izquierda que
continua con el descenso iniciado poco antes.
Esta pista de tierra marca los límites de la urbanización por la que estamos
pasando y va dejando atrás los acceso que se introducen en ella.
El ondulante terreno nos obliga a una nueva subida recorriendo ahora los
primeros viñedos de los muchos que nos encontraremos en esta parte del
Camino. Sin desviarnos de la pista principal en los cruces que nos encontramos,
comenzamos un nuevo descenso con la silueta de Ponferrada observándonos.
La siguiente población del día nos recibe obligándonos a decidir entre dos de
sus calles, siendo la calle de la derecha que prosigue con el descenso la que
nos lleva hasta el interior de Campo (7h 05min), dejando tras nosotros el camino
que nos llevaría hasta la fuente romana de la localidad.
De Campo a Ponferrada
La Plazolica se presenta ante nosotros haciéndonos atravesarla para seguir el
Camino por la calle de la izquierda de las dos que comienzan frente a nosotros.
Casi sin darnos cuenta salimos de la población y nos vemos caminando por una
carretera jalonada de las casas de lo que parece una urbanización.
Esta carretera, que no debemos abandonar en ningún momento, nos va guiando
hacia el punto final de la etapa dejándonos ver de un lado la ribera del río
Boeza y tras él Ponferrada y del otro la imponente figura del Pico Pajariel.
Tras un largo tramo a campo abierto, la carretera finaliza al cruzarse con otra
que la sustituirá como guía de nuestros pasos.
Continuamos por ella recorriendo las casas que la bordean, cada vez más
abundantes, sin hacer caso de los cruces con los que nos encontramos.
Al poco rato esta calle por la que vamos se une con otra arbolada calle por la
que sin romper el recto rumbo que seguimos tenemos que continuar.
Este corto tramo finaliza en una amplia plaza, a nuestra derecha podremos ver
el puente peatonal que nos servirá para atravesar el río Boeza.
Nada más cruzar el río, el Camino gira a la izquierda para seguir recorriendo las
huertas que se extienden en la ribera del río.
La calle nos lleva, sin perdida, a cruzar bajo las vías del tren y a comenzar el
ascenso que nos devolverá al amparo de los edificios.
Una vez más iremos dejando atrás los desvíos que nos encontramos hasta
finalizar el ascenso, momento en el que girando a la derecha emprendemos el
recto discurrir por la calle que nos lleva hasta el interior de la ciudad.
Esta calle finaliza frente a la iglesia de San Andrés, obligándonos a girar hacia
la izquierda en busca del paso de peatones que nos servirá para cruzar al otro
lado. El recorrido comienza entonces un nuevo ascenso bordeando el Castillo
de Ponferrada.
Las murallas del Castillo nos guiaran hasta una plaza, donde los ciclistas que
estén de paso en la ciudad deberán seguir la calle de la izquierda que bordea
los límites del castillo, mientras que el resto de peregrinos es la calle de la
derecha la que nos llevará hasta el corazón de Ponferrada (7h 40min).
La plaza de la Virgen de la Encina, con la inconfundible calle Reloj que nos
transporta hasta la bonita plaza del ayuntamiento, hace las veces de punto
final de esta etapa.
Localidades en el Camino
Rabanal del Camino
León
Foncebadón
León
Manjarín
León
El Acebo de San Miguel
León
Riego de Ambrós
León
Molinaseca
León
Campo, León
Ponferrada, León
La ruta puede variar mucho en función de la época del año y de las condiciones meteorológicas.
SENDITUR no se responsabiliza de cualquier mal uso de sus guías y recomienda que cada uno sea
responsable y prudente en la realización de la actividad. La ruta ha sido realizada sobre el terreno por
SENDITUR. Igualmente, te invitamos a documentarte con guías especializadas y libros para complementar
la información descrita. Todos los tiempos son efectivos y toman un carácter orientativo, no se han tenido
en cuenta las paradas. Antes de realizar cualquier ruta, valora tus conocimientos técnicos, tú forma física,
infórmate sobre la meteorología y las variaciones que hubiera podido sufrir la ruta, equípate
correctamente, sé prudente y responsable en todo momento, no sobrepasando tus capacidades. Desde el
compromiso de SENDITUR con la Naturaleza y el respeto al equilibrio del medioambiente, SENDITUR te
insta a viajar de una forma responsable, con bajo impacto ambiental y respetando en todo momento el
entorno Natural, Cultural y Social de allí por donde pases. Para cualquier sugerencia, SENDITUR te invita a
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