Orizon #1 - Madrid
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Orizon #1 - Madrid
Descubre tu lugar en el mundo Número 1 · 5 € Este número hemos llegado a Copenhague, Avilés, Miami, Kioto, Marrakech, Reikiavik, Karlovy Vary, Bangkok y Filipinas 37 Una de las bellas instantáneas que puedes ver en la web de The Cloud Appreciation Society. wwwcloudappreciationsociety.org los magos de oz 16 bazar 38 De las mochilas más novedosas de EE UU a la última moda de Brasil, de una gabardina italiana a una delicatessen del Cantábrico... Recorremos el mundo en busca de los productos más especiales. 24 HOTEL CALIFORNIA La Valencia interior, el Túnez acogedor e histórico de siempre y un hotel en el corazón de Budapest son nuestras recomendaciones para escaparte. 44 Exploramos los bosques más recónditos de Noruega, Suecia, Reino Unido y España en busca de los hogares de los gnomos. 28 Acción underground 46 COMUNIDAD Dejamos volar la imaginación hasta la Isla del Capitán Sparrow y charlamos con una asociación que tiene la cabeza en las nubes. 6 orizo n LA Maleta DE Boris Izaguirre nos enseña los objetos (y secretos) que le acompañan cuando sale de viaje. Conoce su equipaje. 48 No existen tiendas de discos tan auténticas como las de Los Ángeles, ni mercadillos callejeros como los de Berlín. 36 SKYLINE Desde la terraza de nuestra casita de Sidney hay unas vistas espectaculares de toda la ciudad. Madrid Río se recorre en bicicleta. Un paseo por la nueva zona verde de la capital española. 34 ESCAPADAS OZ arq Cómo Avilés parece otra desde que Niemeyer dejó su sello de hormigón en el flamante Centro Cultural. 54 GRAND HOTEL Miami es placer y Miami Beach, lujuria. Esta vez nos vamos al spa del The Standard Hotel. Una inmersión. foto: patricia tutt Sumario — nÚmero 1 SÓLO EN www.emidiotucci.es sumario Vista nocturna de Bangkok, una de las ciudades elegidas de nuestro Especial K. 72 66 portada: especiaL K 60 Ciudad de templos milenarios y geishas, pero también de manga y karaoke, nos adentramos en la capital histórica y espiritual del Japón. 66 gastro El ritual de la matanza del cerdo y las mejores recetas porcinas. 104 bio El escritor Isaí Moreno nos cuenta lo que es vivir a los pies del volcán Popocatépetl (México). Un ídolo y un horizonte. 110 el viajero El Nobel V. S. Naipaul nos descubre al obá de Lagos (Nigeria) a través de un fragmento de su libro La máscara de África. 115 orizon BITÁCORA Remontamos el río filipino de Apocalypse Now. La música en la ciudad de Nueva Orleans a través de la serie Treme. La fotografía de Elliott Erwitt. Y la vida cultural de Atlanta, San Sebastián, París, Gijón, La Habana, Valladolid, Tokio, Milán... KARLOVY VARY Destino habitual de peregrinaje de personajes ilustres, hoy en día es el balneario más decadente y apasionante de la República Checa. 8 98 REIKIAVIC La ciudad islandesa, la más nórdica de todas las capitales del mundo, se despereza tras la crisis financiera y la revolución que tambaleó al sistema. 82 Cómo veían el mundo los cartógrafos del s.XVII. Una colección de mapas de Sevilla, Venecia o México, para mirar atrás. MARRAKECH A medio camino entre la tradición y la modernidad, la ciudad nos acoge en su Medina. 78 portfolio BANGKOK La capital tailandesa es el paraíso de las tentaciones. Visita detallada a la ciudad que nunca duerme. 72 86 KIOTO 130 Check out El perfume de los hoteles Bulgari. ACERCAMOS EL LUJO ESPAÑOL AL RESTO DEL MUNDO Del lujo más exclusivo emerge una nueva dimensión de la hospitalidad, convertida en una sucesión de momentos únicos gracias a la pasión que inspira nuestro RedGlove Service. Información y reservas en el 902 144 440, en su agencia de viajes o en granmelia.com Lujo tradicional con estilo vanguardista C H I N A • E S PA Ñ A • G R E C I A • I N D O N E S I A • I TA L I A • M É X I C O • P U E R TO R I C O • V E N E Z U E L A Síguenos en facebook.com/Gran.Melia.Hotels Editorial Mi lugar en el mundo de revistas escritas en idiomas que ni siquiera enten¿querido lector o querido viajero? Buena pregunta. Aunque intuyo la respuesta: si tienes esta demos, mucho café y, siempre que podemos, flores revista entre tus manos y le estas dedicando unos frescas. ¿Cuál es el tuyo? ¿Es real o imaginario? ¿Lo minutos, es que militas en ambas categorías. ¿Acaso encontraste y decidiste exiliarte? ¿O, aunque lo busse puede viajar sin leer antes? ¿Y no es más cierto cas, realmente no quieres encontrarlo? Esta revista busca soñadores. Sueña con buscadores. que leyendo se desplaza el espíritu aunque el cuerpo Compañeros de trayecto, despistapermanezca en el sofá? dos, insatisfechos, inconformistas, Ante ti, con el papel recién encuaaventureros, soñadores, nómadas, vadernado y la tinta aún fresca, tienes lientes, audaces... En definitiva, lecuna revista nueva, inventada con todo tores. Aquellos niños que volaron con nuestro cariño y oficio por los artesaJulio Verne, vibraron en Macondo y nos de Spainmedia Magazines sobre tocaron jazz en el París de Cortázar. la excusa de que el viaje es mucho más Cada sesenta días retorceremos que desplazarse, ilusionarse con una para ustedes las cinco letras de la pafotografía de catálogo o buscar en Inlabra viaje para exprimir el elixir de ternet la oferta más barata. lo que aún nos queda por descubrir. Y mientras descubres tu lugar en el Y aunque el diccionario nos diga que mundo –como reza nuestro lema–, el término Orizon no existe, tendrepuedo hablarte del mío. Cuando no mos que convencerles de que neceduermo, paso mis días en el hemisfeIllustración de portada sita su voz. Una palabra que no exisrio Norte, en el centro geográfico de Alex Williamson (www.alexwilliamson.co.uk) te para un territorio imaginado. un país de países, en un piso bohemio Descubre tu lugar en el mundo. en el corazón de la ciudad al que le crujen las escaleras. Así es nuestra redacción. Paso las Sueña con que lo imposible está en tu mano. Mánhoras compartiendo el colapso de un chorro de Inter- dalo todo al garete. Prepara el macuto. Lárgate. Llénet con decenas de colegas de profesión infectados vate esta revista para el camino y, cuando la hayas por el virus de la curiosidad, inquietos comerciantes leído, déjala en un café olvidada para que otro pueda de una materia gris apodada estilo de vida, rodeados descubrir el suyo. Y cuéntanoslo. – Andrés rodríguez Editor de Orizon editor Andrés Rodríguez ([email protected]) Ramón Reboiras ([email protected]) jefe de cierre Pablo Ortega ([email protected]) Mercedes Abengoza ([email protected]) diseño original: Fernando Gutiérrez ([email protected]) editor gráfico Diego Martínez ([email protected]) redactor jefe jefa de diseño Rubén Sáez, Arantxa Neyra, Alberto Torres Blandina, Camino Martínez, Miguel Portillo, Claudi Perez Ángel Navarrete, Jesús González, Miguel Muñoz Romero agencia fotográfica Getty Images Ilustración Victoria de Diego edición Eva González, Alejandro Romero asistente del editor Marta Javaloys ([email protected]) h a n c o lab o r ad o en e ste núme ro redacción fotografía Carlos Sánchez ([email protected]) JEFA DE PUBLICIDAD Cristina Peñalba ([email protected]) Sara Gijón ([email protected]) MARKETING Jefe de marketing Fernando Yustas ([email protected]) Luca Asti ([email protected]) administración Director financiero Juan Alberdi ([email protected]) Contabilidad Fran Arteaga ([email protected]) sistemas Inquietudes Tecnológicas, S.L (www.inquietudestecnologicas.com) s pai n med i a director general coord. de publicidad IMPRIME Cayfosa Impresia Ibérica Ctra. de Caldes, Km. 3 Santa Perpetua de Mogoda (Barcelona) distribución SGEL, Avda. Valdelaparra, 29. 28018 Alcobendas (Madrid). Tel 91 657 69 00 suscripcione s [email protected] Orizon utiliza por primera vez tipografía Bulnes y se imprime en papel Offset Volumen 1.5 Madrid _C/Almirante 9, 3º izqda. 28004, Tfno. +34 91 206 10 40 Fax +3491 206 10 44. Barcelona_ Calle Tuset 3-Moià 2ª Planta. 08006 Tfno. +34 93 241 37 14 Fax +34 93 414 70 36 Spain Media, S.L. Depósito Legal B. 35316-2011 ISSN: 2174-8055 www.spainmedia.es Orizon no se hace responsable de las opiniones vertidas por los colaboradores en sus artículos. Reservados todos los derechos. Prohibida su reproducción, edición o transmisión total o parcial por cualquier medio y en cualquier soporte sin la autorización escrita de Spain Media, S.L. 10 o ri zo n REPARTO Patricia Gosálvez. Periodista. Nuestra enviada a Marrakech (Marruecos) es una conocida firma de El País que colabora también en la cadena SER. Con un estilo muy personal, no exento de humor, Patricia aborda grandes temas viajeros con una percepción muy irónica de estos tiempos del turismo de masas. Cronista de la Ruta Quetzal, conoce bien las grandes rutas, y en su blog El Turistario da entrada a graciosas crónicas de costumbres. Su sección sobre los edificios de Madrid le ha valido un premio del Ayuntamiento de la ciudad. No se pierdan el retrato de una ciudad bulliciosa que tiene una Plaza tan grande como el Islam y tiene por nombre Marrakech, así con la k. Alberto Fonseca Sakai /Paula Irigoyen Fujiwara. Periodistas. En ORIZON presumimos de contar las ciudades en directo. Por eso cuando pensamos en Kioto nos pusimos en contacto con el Instituto Cervantes de Tokio para encontrar a los mejores conocedores que pudieran hacer una crónica “desde el interior” y después de la tragedia de Fukushima. De ahí surgió esta bonita pareja hispano-japonesa que forman Alberto Fonseca Sakai y Paula Irigoyen Fujiwara, puro mestizaje para adentrarnos en Kioto con dos pretensiones: visitar los templos sin olvidarnos del manga y el karaoke. Estamos seguros que el lector disfrutará con este descubrimiento. Isaí Moreno. Escritor. Desde San Pedro de Cholula, Isaí Moreno, uno de los jóvenes y más reconocidos autores de la literatura actual mexicana, ha contemplado esta vez la columna de humo que surge del cráter del volcán Popocatépetl. Nuestra sección de BIO es un homenaje al gran mito de la civilización mexicana, el Popo, que sigue después de los milenios arrojando ríos de lava. Basándose en Malcolm Lowry, pero también en la omnipresente silueta que se adivina desde Puebla o México DF, Isaí va reconstruyendo un lugar de la memoria y la peregrinación, del terror y del sueño intimamente ligados al mito mexicano. Isaí imparte cursos de creación literaria en la Universidad Autónoma de Ciudad de 12 orizon México, dónde reside actualmente. Sus novelas Pisot y Adicción, le han otorgado una aureola de autor maldito. Carlos Hernández Calvo. Fotógrafo. La matanza es de esos rituales ibéricos que tienen algo de arcaico y que sigue asombrando por su hechizo bárbaro. Carlos Hernández, fotógrafo barcelonés, ha conseguido capturar un día de matanza en una familia de campesinos del Pirineo leridano como si fuera un bodegón de la pintura española del siglo XVII. El cerdo como gran protagonista de una historia que disgustará a vegetarianos y a defensores de animales, pero que seguramente descubrirá a muchos comensales la importante cultura ancestral que hay detrás de este animal odiado y amado al mismo tiempo. Toni García. Periodista. El mundo del cine está acostumbrado a las crónicas mundanas de Toni García. Viajero destacado y alegre en cualquier lugar del mundo donde se celebre un festival, Toni nos guía ahora por la decadente ciudad checa de Karlovy Vary. Un mundo barroco con ese estilo imperial vienés que es hoy meta favorita de los turistas rusos y alemanes y que en sus termas plasman un espectáculo digno de atención. A nuestro Especial K le faltaba un balneario, el balneario predilecto de Goethe, que Toni nos cuenta con gracia y salero. Anatxu Zabalbeascoa. Periodista. Desde hace tiempo Anatxu firma una de las más sugerentes y personales contribuciones del periodismo a la arquitectura en diversos medios de comunicación, pero sobre todo en El País Semanal. Autora también de libros infantiles, Anatxu cuenta con claridad y pasión la importancia de los edificios y del diseño en la vida cotidiana de las ciudades y las personas. Recalar en Avilés era casi una obligación, si detrás está Oscar Niemeyer, el arquitecto brasileño que a sus 103 años sigue irradiando desde su estudio de Copacabana un magnetismo hecho de hormigón armado y curvas tropicales. “ Reapertura del Grand Hotel Mencey, un lugar único para las estrellas de los negocios”. Renovado en 2011 IBEROSTAR Grand Hotel Mencey. Santa Cruz de Tenerife. Ven a redescubrir el IBEROSTAR Gran Hotel Mencey. Por fin ha llegado el momento de que vuelva a abrir sus puertas este mítico hotel de Tenerife completamente reformado para lograr una estancia inmejorable, pero manteniendo intacta su esencia y solera para ofrecerte la máxima exclusividad. Un hotel único en Tenerife que cuenta con espacios exclusivos para reuniones y banquetes, un gran Spa de más de 2000 m2, para que descubras el verdadero bienestar y restaurantes únicos, que ofrecen la cocina más exquisita para los paladares más exigentes. ESPAÑA · GRECIA · TURQUÍA · BULGARIA · CROACIA · MONTENEGRO · HUNGRÍA · MARRUECOS TÚNEZ · CABO VERDE · JAMAICA · REPÚBLICA DOMINICANA · CUBA · MÉXICO · BRASIL www.iberostargrandhotelmencey.com - 902 995 555 - contacta con tu agencia de viajes Disfruta siendo una estrella Suscripciones: [email protected] ó 902542045 LOS MAGOS DE OZ Madrid Río, la capital de España ha para mucho. Por ejemplo, puedes las cámaras de fotos frikis, los som16 28 32 pasado a la Acción para no quedarse atrás recorrer Copenhague –en bicicleta– y breros Borsalino, las cazadoras low cost... Nos encantan los coches eléctricos, Pasen y vean nuestro gran Bazar global. Con el gran proyecto urbanístico de en el camindo a la modernidad. Si te lo montas bien, 33 horas dan conocer sus rincones más peculiares. Esta formada, entre otros, por un pi36 rata llamado Capitán Sparrow o una gente Nuestra Comunidad es muy especial. que se pasa el día en las nubes. VIDA SOBRE RUEDAS Te proponemos que te des una vuelta (muy rápida) por algunas de las tendencias, objetos y lugares más interesantes que hemos encontrado a lo largo y ancho de todo el planeta. Bienvenido al universo ORIZON. O RIZ O N 15 BAZAR ÚLTIMA LLAMADA Si cada vez que ves cómo maltratan las maletas en los aeropuertos se te pone el corazón en un puño, puede que esta Samsonite Cosmopolite sea la opción que buscas. Dura como una roca y ligera como una pluma, es la más resistente de toda la oferta de la marca. Además, está disponible en varios colores y tamaños diferentes. Por fin facturarás sin miedo. Samsonite Cosmopolite. www.samsonite.es Precio: de 236 a 396 €, según el tamaño. EL SOL EN LA MOCHILA Admitámoslo: dependemos tanto de nuestros gadgets que cuando se quedan sin batería parece que se va a acabar el mundo. La solución la encontramos en la propuesta de la compañía americana Reware, que ofrece un completo catálogo de mochilas y bolsos equipados con paneles solares que permiten recargar cualquier dispositivo tecnológico donde quiera que estés. ¡Ponte las pilas (a la espalda)! Mochila Juice Bag ES100 de la firma Reware. Precio: 192 €. www.rewarestore.com MAPA DE BORRASCAS Es hora de sacar de lo alto del armario la ropa de abrigo. O, mejor aún, hacerte con algunas prendas nuevas. Una buena opción siempre es la marca Quechua (sí, la de Decathlon). Fruto de la globalización y del fenómeno ‘low cost’, la firma ofrece prendas sport, más o menos especializadas, para todos los gustos y bolsillos. Cazadora impermeable y transpirable modelo Forclaz 400 de la marca Qechua. Precio: 79,95 €. www.decathlon.es PISANDO LA RAYA Aunque en este caso sería más adecuado hablar de cuadros, uno de los motivos decorativos que predomina (junto a forros y superposiciones de lana y cueros) en la nueva colección Chuck Taylor All Star ‘Winter Materials’ de Converse. Con esta línea de zapatillas, se rinde homenaje a este famoso jugador de baloncesto sin dejar de hacer un guiño al espíritu punk que caracteriza a la marca. Puede que las Converse hayan proliferado demasiado (¿quién no tiene unas en su armario?), pero está claro que sus diseños nunca dejarán de sorprendernos. El modelo de la imagen cuesta 85 €. www.converse.es 16 O RI Z O N MÁS DE 200 FIRMAS DE HOMBRE SIN IR DE CALLE EN CALLE www.modaelcorteingles.es BAZAR la población mundial vive en ciudades. 53% De Sólo el 2% de la superficie terrestre está ocupado por ellas. EXHIBICIONISMO Hay prendas de ropa tan características de una época del año que jamás pasarán de moda. ¿Qué sería del otoño sin sus gabardinas? ¿Y qué sería de ellas sin firmas de toda la vida como Allegri? Como puedes ver en la imagen de la izquierda, su nueva colección está llena del estilo italiano de siempre sin perder el rumbo de los nuevos tiempos. Tampoco podíamos pasar por alto propuestas como la de la línea de mascotas de Adolfo Domínguez (a la derecha en la imagen). Y es que ellos también tienen derecho a ir elegantes. Esta gabardina Allegri conmemora el 40 aniversario de la marca y cuesta 950 €. www.allegri.it El chubasquero para mascotas cuesta 45 €. www.adolfodominguezshop.com TABULA RASA Hay pocos deportes tan urbanos como el skateboard. De hecho nació en California en los años 60 como alternativa al surf, sustituyendo las olas por el asfalto. Medio siglo después, sigue tan vigente como el primer día (o incluso más). Prueba de ello es que las tablas que se fabrican en la actualidad cada vez son más avanzadas técnica y estéticamente, como ésta que te enseñamos de la firma Roxy, la línea femenina de Quick Silver. Y es que esta disciplina ya no entiende de distinciones por sexo, edad o clase social. Ya lo gritaban aquellos pioneros hace ya medio siglo: “Skate is not a crime!”. Skate modelo Holders Text de la marca Roxy, cuesta 120 €. es.roxy-europe.com PARA QUITARSE EL SOMBRERO Posiblemente, no existe otro sombrero más famoso en el mundo que el Borsalino. Comenzó a fabricarse a mediados del s.XIX en Alessandria (Italia) y poco a poco fue adquiriendo una fama y una difusión mundial que ha llegado hasta nuestros días. Actualmente, la empresa fabrica todo tipo de productos, desde corbatas a relojes pasando por perfumes ¡e incluso bicicletas retro! Pero nada se puede comparar a su artículo estrella, que año tras año se reinventa sin perder su poderoso espíritu vintage. Este sombrero modelo Cervelet pertenece a la colección Otoño-Invierno 2011 de Borsalino y está fabricado con piel de ciervo rojo de Nueva Zelanda. Su precio es de 600 €. www.borsalino.com LOS ENCHUFADOS Lo de coche grande (ande o no ande), potente y contaminante ya no se lleva. La tendencia actual son automóviles pequeños, urbanos y ecológicos. Y si son totalmente eléctricos –como este Mini E– mucho mejor. De momento forma parte de un experimento en el que BMW Group ha lanzado a las calles de todo el mundo una flota de 600 de estos vehículos, dotados con un motor eléctrico capaz de circular a 152 Km/h y con una autonomía de 170 km. Todavía falta mucho desarrollo de infraestructuras en las ciudades, pero dentro de poco este tipo de vehículos serán predominantes en nuestras calles. Y si no nos crees, tiempo al tiempo... Con el Mini E, BMW Group pone las bases para sus coches eléctricos del futuro. Para conducirlos habrá que esperar... Así que paciencia. www.mini.es 18 O RI Z O N TE GARANTIZAMOS 7 AÑOS DE AMOR A PRIMERA VISTA. NUEVO KIA RIO Síguenos en desde 9.400 € PROVOCA. SEDUCE. SORPRENDE. ¿Crees en el amor a primera vista? Espera a conocer el nuevo Kia Rio. Un coche que provoca con su aspecto robusto y su diseño deportivo. Su lado seductor aparece con las sensaciones que transmite al volante. Aunque la mayor sorpresa te la llevarás con uno de los consumos más bajos del mercado, tan sólo 3,2 l/100 km. Como ves, el nuevo Kia Rio te garantiza que el amor a primera vista puede durar muchos años. KIA. CALIDAD CON 7 AÑOS DE GARANTÍA. Emisiones de CO2 (gr/km): 85-119 Consumo combinado (l/100 km): 3,2-5,1 PVPR Kia Rio 1.2 CVVT Basic 5p (incluido impuestos, transporte y acción promocional). Oferta válida limitada para vehículos en stock hasta fin de mes en concesionarios de Península y Baleares. Modelo visualizado no se corresponde con el ofertado. Unidades limitadas. *Consultar manual de garantía KIA. de recarga de vehículos eléctricos 257 Puntos tiene la ciudad de Madrid. BAZAR EN LA CRESTA DE LA MODA Quédate bien con este corte de pelo, porque será el más demandado en las peluquerías de medio mundo si se cumplen los rumores de que Neymar –actual futbolista del Santos FC– ficha por el Real Madrid. Y es que todo lo brasileño está de moda. El país carioca está protagonizando un milagro económico y los analistas lo señalan como una de las potencias a seguir en los próximos años. Además, Brasil acogerá el próximo Mundial de Fútbol en 2014 y los Juegos Olímpicos en 2016. Ni siquiera el Papa se ha resistido a sus encantos y ha nombrado a São Paulo como sede de las próximas Jornadas Mundiales de la Juventud en 2013. El planeta entero baila a ritmo de samba y de Neymar. Puedes comprar este muñeco de Neymar por 59,90 R$ (24,55 €) en www.neymaroficial.com BACK TO BLACK Ultradelgado y ligerísimo (pesa poco más de un kilo con la batería puesta), el Serie 9 de Samsung es el laptop que nos acompaña en todas nuestras escapadas. Su secreto es el uso de duraluminio, un material muy liviano y dos veces más resistente que el aluminio convencional, que se usa en los proyectos de ingeniería más avanzados. Una proeza estética que se complementa con un altísimo rendimiento. El Serie 9 de Samsung tiene un procesador de bajo consumo Intel Core i5 2537M a 1.4 Ghz y una pantalla LED de 13,3’’ superbright. Precio: 1.600 €. www.samsung.com PLAN MARSHALL Para que tus viajes siempre tengan una banda sonora de calidad, hazte con estos auriculares Major de Marshall, la marca de amplificadores que se convirtió en la preferida de los grandes grupos de la historia de la música desde que empezara a fabricarlos allá por los años 60. No lo dudes ni un momento, si genios como Jimi Hendrix confiaba en esta firma, tú también deberías... Los auriculares Major de la marca Marshall cuestan 99 €. www.marshallheadphones.com OBJETIVO SARDINA Para reivindicar las grandeza de los productos de nuestros mares, te recomendamos dos creaciones excepcionales. En primer lugar las sardinillas de Serrats, una empresa conservera con sede en Bermeo (Vizcaya) que comenzó a ofrecer estas delicatessen del Cantábrico en 1890 y hoy en día las comercializa en medio mundo. Y en segundo lugar, la última colección de cámaras de Lomography, llamada La Sardina, que aparte de su original diseño vintage (que imita una lata de conservas), cuenta con divertidas funciones como lente gran angular, capacidad de múltiples exposiciones, así como un ajuste de bulbo para exposiciones largas. A la izquierda en la imagen, una lata de sardinillas Serrats de 25 unidades en aceite de oliva que cuesta 78 €, www.serrats.com. A la derecha, la cámara Marathon de Lomography, perteneciente a la colección La Sardina, que cuesta 49 €, www.lomography.es 20 ORI ZO N Class Classe Flight & Date AC Vol et date 231 A12 26B GARANTÍA ES SABER Boarding Time QUE TUS VACACIONES EMPIEZAN Y ACABAN CON UNA SONRISA YYC27670 NO TA R O M LES CASTELLO DI VICARELLO EL REY DE LA TOSCANA Huyendo de sofisticaciones y moderneces, viajamos a la región con más encanto de Italia en busca de tranquilidad, paisajes de ensueño y hoteles tan especiales como éste. Emplazado en el interior de una casa solariega en la localidad de Cinigiano (Grosseto), Castello di Vicarello rezuma historia por cada uno de sus poros (y de sus caminos empedrados, sus jardines, sus muros originales...). Se experimenta una especie de viaje en el tiempo cuando recorremos sus estancias, 22 ORI ZO N impecablemente restauradas, y disfrutamos de su cocina, elaborada exclusivamente con productos naturales de la zona, como se hacía antes... Desde las ventanas de algunas de sus suites (como la de la imagen, llamada Sassi) se pueden divisar las hermosas colinas de la Toscana con el mar al fondo, lo que, sumado a su acogedora decoración, lo convierten en un lugar perfecto para el descanso y el recogimiento interior. ¿A quién le importa lo que pase fuera? –DARÍO FRAILE CÓMO LLEGAR Por carretera, Castello di Vicarello se encuentra a aproximadamente una hora y media del aeropuerto de Florencia y a dos del aeropuerto Fiumicino de Roma. www.vicarello.it 40 países. El mismo viento. Iberdrola. Líder mundial en energía eólica. España - Francia - Italia - Alemania - México - Brasil - Reino Unido - Portugal - Estados Unidos - China - Rusia - Catar - Egipto - Polonia los magos de oz Hoteles gnomos Nos hemos ido de excursión por las profundidades de algunos bosques europeos en busca de originales alojamientos en contacto con el medio ambiente. Propuestas de altura –nunca mejor dicho– que convertirán en realidad aquel viejo sueño de tener nuestra propia casa del árbol. PO R pablo ort eg a A la izq., The Blue Cone, obra de Sandell Sandberg. Sobre estas líneas, The Mirror Cube, de Tham & Videgård architects. contraste escandinavo si combinamos un entorno natural privilegiado con los rompedores diseños de cinco de los mejores arquitectos escandinavos del momento, el resultado es el espectacular Treehotel. Mientras caminamos por el bosque de Harads, a 50 km. de la ciudad de Lulea (en la costa oeste del norte de Suecia), ante nuestros ojos van apareciendo –como si de una instalación de arte contemporáneo se tratara– las cinco cabañas que componen este original complejo hotelero, suspendidas entre los árboles a una altura que oscila entre los cuatro y los seis metros según el caso. Son creaciones únicas, totalmente diferentes entre sí, tanto estética como estructuralmente. La única característica que comparten es que todas ellas regalan al huésped unas imponentes vistas del bosque y del río Lulea. Así podemos encontrar un cubo formado por espejos que reflejan el entorno; una gran plataforma rectangular a la que se accede mediante un puente de madera; una estancia con apariencia exterior de nido de pájaro, pero con un interior sorprendentemente confortable; un cono de llamativo color rojo con acceso para discapacitados 24 o ri zo n o incluso un platillo volante. Todo vale en este arriesgado juego de contrastes que, lejos de dañar el entorno natural, se integra en él de manera sorprendente. Los responsables encontraron su inspiración en el documental de Jonas Selber Augustsén The Tree Lover (El amante de los árboles), que narra la bella historia de tres hombres de ciudad que redescubren sus raíces mediante la fabricación, codo con codo, de una casa en un árbol. Fieles a esta idea, la elaboración del hotel se ha realizado siguiendo a rajatabla los principios ecológicos, haciendo un gran esfuerzo por encontrar métodos de construcción y soluciones energéticas sostenibles. El objetivo es reivindicar la importancia de los árboles en nuestra cultura e historia, así como ofrecer al viajero una válvula de escape que le permita huir del ritmo de vida urbano, en un ambiente tranquilo, pero también íntimo y sofisticado. Se trata de poner el diseño de última generación al servicio de la naturaleza. El precio del alojamiento para dos personas oscila entre las 3.500 y las 4.400 SKr (386 y 485 €) en función de la cabaña y la época del año. www.treehotel.se hotel california como un tronco así es como descansarás en el Castle Cottage B&B, ubicado en uno de los lugares más tranquilos de Inglaterra, un remanso de paz que se encuentra entre el pequeño pueblo de Petworth (al sur del país) y las hermosas colinas de South Downs. El hotel está en las inmediaciones de la mansión gótica de Coates Castle (de gran interés turístico), rodeado de cuidados jardines y frondosos bosques, lo que le otorga una atmósfera bucólica digna de un cuento de hadas (y de gnomos, por supuesto). Se ofrecen varias opciones de alojamiento, cada una con su propio encanto. Una de ellas es dormir en The Barn, un antiguo granero que ha sido transformado en una acogedora estancia que cuenta con un salón privado, el cual se comunica con una habitación doble a trevés de una escalera de caracol. Otra interesante alternativa es The Garden Room (en la imagen), una muy luminosa y amplia habitación que cuenta con su propio jardín privado, con lo que la intimidad y el romanticismo son máximos. Aunque, sin duda, nosotros nos quedamos con su Treehouse, en pleno contacto con la naturaleza. Se trata de una gran cabaña de madera con techo de paja, encaramada a la copa de un enorme árbol, en cuyo interior se esconde una confortable habitación, con cama de matrimonio, que nada tiene que envidiar a la de un hotel convencional y que ofrece, desde su balconada, unas vistas con las que difícilmente pueden competir la mayoría de los sofisticados establecimientos de cinco estrellas. El precio del alojamiento para dos personas oscila entre los 115 y los 165 ₤ (132 y 190 €) en función del tipo de habitación y la época del año. www.castlecottage.info por las ramas para vivir en contacto con el bosque y su ecosistema no hace falta ir al extranjero. Mucho más cerca, en el corazón del Montseny, dentro del término municipal de Sant Hilari Sacalm (Girona), se encuentra Cabanes als arbres. Como su nombre indica, este complejo está formado por unas estructuras de madera (natural, no tratada), perfectamente camufladas entre los árboles y suspendidas a varios metros del suelo. Su respeto por el medio ambiente es máximo. Tanto es así, que para que la convivencia con la naturaleza sea lo más auténtica posible, nuestra estancia estará alejada por completo de los artificios propios de la mano del hombre. De este modo, las cabañas no disponen de electricidad ni de agua corriente. Incluso el WC es ecológico, lo que se traduce en un rudimentario sistema compuesto por un cubo y una bolsa –biodegradable– llena de serrín. Comodidades mundanas de las que hay que prescindir en pos de despertarse con el canto de los pájaros o disfrutar de un buen desayuno –que te suben a la cabaña mediante una polea– con vistas a los Pirineos o al propio Montseny. Aunque confesamos que hay truco: a una razonable distancia se encuentra la Masia La Vileta, una casa rural en toda regla donde nos esperan todos los servicios complementarios: parking, comedor, duchas, piscina, jardín… Al fin y al cabo, tampoco hemos venido aquí a sufrir. El precio del alojamiento para dos personas oscila entre los 97 y los 117 € (desayuno incluído) en función de la época del año. www.cabanesalsarbres.com oriz o n 25 los magos de oz La moderna arquitectura escandinava se pone al servicio de la naturaleza para crear los espectaculares exteriores e interiores del Hotel Juvet. al pie del cañón no se puede aplicar de manera literal a las diez habitaciones del Hotel Juvet (en el municipio de Norddal, en Noruega). Y es que siguiendo los cánones del diseño escandinavo contemporáneo –tan en boga últimamente–, algunas de ellas han sido sustituidas por inmensas cristaleras con impactantes vistas al río, al valle o a las montañas que componen el paisaje virgen que rodea a la granja Butigard, donde se encuentra el hotel. Especialmente impactante es la estancia que se encuentra al filo del barranco (en la imagen), que proporciona una sensación de vértigo no apta para aquellos viajeros que sufran mal de altura. El proyecto nace de la estrecha colaboración entre la Asociación Nacional de Rutas Turísticas de Noruega, Knut Slinning –el propietario del terreno– y el prestigioso estudio de arquitectos Jensen y Skodvin (JSA), quienes se han encargado tanto del diseño exterior como de la confortable decoración interior de las habitaciones. Las diez modernas estancias se funden con el entorno y se complementan con los edificios antiguos de la granja, como la casa y el granero, que se han restaurado respetado el estilo original y que actualmente acogen algunas instalaciones complementarias del hotel. El resultado es un maridaje perfecto entre naturaleza, pasado y presente. lo de vivir entre cuatro paredes El precio del alojamiento por noche y persona ronda las 1.250 NKr (161 €). (Desayuno incluido). www.juvet.com 26 o ri z o n los magos de oz DE MADRID AL RíO ilustración: victoria de diego El Manzanares recobra todo su esplendor escoltado, a ambos lados de sus márgenes, por un corredor verde de clara vocación deportiva. Te invitamos a recorrerlo con nosotros. hasta hace muy poco , cuando las grandes capitales europeas presumían con orgullo de sus imponentes ríos (París y el Sena, Londres y el Támesis, Praga y el Moldava), a Madrid no le quedaba más remedio que agachar la cabeza y mirar para otro lado. Sus habitantes parecían resignados a que su otrora risueño Manzanares permaneciera en un segundo plano de la vida de la ciudad, azotado por el constante ruido y la contaminación de los miles de coches que circulaban sin descanso, noche y día, por la cercana M-30. Esta encrucijada de carreteras, una de las arterias fundamentales para el tránsito urbano, había quedado atrapada dentro de la ciudad por el inevitable crecimiento de la misma, separando la capital en dos, como una infranqueable barrera arquitectónica. Parece mentira que más de siete años después y tras unas faraónicas obras que terminaron la pasada primavera –y que han puesto a prueba la estoica pa28 or i zo n sobre ruedas En EcoMovingSports (a la altura del metro de Puerta del Ángel) podrás alquilar (o comprar) todos los vehículos ecológicos imaginables: bicicletas convencionales, eléctricas, tandems, patines, skates, karts de pedales... Diversión asegurada. http://ecomovingsports.com ciencia de los vecinos de la zona– , este desolador panorama se haya transformado en el moderno pasillo verde que ha sido bautizado como Madrid Río. La M-30 (y sus coches) han quedado soterrados en las entrañas de la tierra y los márgenes del río han sido reconquistados por la naturaleza, el agua, el deporte y la vida. Este reccorido líneal, que abarca en su mayoría ambos márgenes del río, comienza en el Puente de los Franceses y llega hasta más allá de la estación de Metro de Almendrales. Son casi diez kilómetros en los que encontramos una sucesión infinita de jardines, fuentes, parques infantiles e instalaciones deportivas. Pero no acaba ahí la cosa; porque además enlaza –en sus extremos norte y sur– con el anillo verde ciclista de Madrid, creando así un inmenso corredor ecológico que va desde El Pardo hasta Getafe, conectando todos los grandes pulmones de la ciudad: Casa de Campo, Parque del Oeste, Cuña Ver- acción de de Latina, Parque de San Isidro, Parque del Manzanares Sur y Parque del Manzanares Norte. Se trata, por tanto, según sus representantes, de la mayor infraestructura medioambiental del mundo integrada en una gran metrópoli. Sólo en el área de Madrid Río se han plantado más de 33.600 árboles, 470.000 arbustos y 210.000 metros cuadrados de pradera de baja demanda hídrica. Y si bien es cierto que algunas zonas se encuentran a medio gas en cuanto a trabajo de jardinería se refiere –algo que las malas lenguas atribuyen a las prisas del alcalde por terminarlo antes de las pasadas elecciones municipales–, es innegable su inmenso valor ecológico. A la izquierda, uno de los rótulos dibujados sobre la calzada que indica el inicio del carril cíclico (para ciclistas y peatones). Abajo, el Puente de la Arganzuela y uno de los Puentes Gemelos del Invernadero y del Matadero, nuevos iconos urbanos de Madrid. Para todos los públicos Comenzamos nuestro recorrido por el acceso más próximo a la estación de metro de Príncipe Pío, sin duda unas de las zonas más privilegiadas del proyecto. A esta altura, el paseo a ambos lados del Manzanares es muy amplio y, además de estar repleto de zonas ajardinadas, infantiles y de descanso, cuenta con una gran explanada en la que se celebran todo tipo de eventos. Nada más llegar, percibimos el gran esfuerzo realizado para que la accesibilidad sea total para cualquier persona, con independencia de sus capacidades físicas, psíquicas o sensoriales. Así, por ejemplo, a lo largo del recorrido encontramos múltiples accesos para minusválidos y la información de los paneles también aparece escrita en braille. En nuestro periplo nos acompañan gentes de todas las edades, la mayoría de ellas en bicicleta o en patines, pero otras simplemente paseando y disfrutando de una perspectiva de Madrid poco habitual. Según avanzamos, vamos dejando atrás la Puerta y el Puente del Rey, la Casa de Campo, la Ermita Virgen del Puerto y el Puente de Segovia. Llegados a éste, merece la pena hacer un alto en el camino en su mirador –uno de los muchos que encontraremos en nuestra tarvesía– para contemplar, sin prisa, el particular skyline monumental del Madrid de los Austrias, con la Catedral de la Almudena y el Palacio Real como sus grandes protagonistas. Y es que uno de los mayores atractivos de Madrid Río es que algunos de los monumentos más representativos de la ciudad conviven con nuevas creaciones que ya son consideradas iconos urbanos, como los originales Puente Oblícuo y Puente en Y –que encontraremos a continuación– o los modernísimos Puente de la Arganzuela y los Puentes Gemelos del Invernadero y el Matadero –situados más adelante–. En plena forma Aparte de su valor ecológico y monumental, el deporte es el tercer eje sobre el que se vertebra Madrid Río. Aquí es posible practicar casi cualquier disciplina en las instalaciones repartidas a lo largo y ancho de todo el recorrido: pádel, tenis, escalada en rocódromo, fútbol 7 y 11, remo... Incluso cuenta con un skatepark, circuito de BMX y ¡hasta con una o r iz o n 29 los magos de oz pista de petanca! Pero entre todas las actividades posibles, son el ciclismo y el patinaje las que reinan por estos lares. Hay 30 kilómetros de omnipresente carril cíclico (para uso compartido entre ciclistas y peatones) curiosamente señalizado a modo de autopista, indicándonos constantemente el punto kilométrico en el que nos encontramos y a dónde nos conducen las próximas salidas. Así que aprovechando nuestra cercanía al establecimiento de alquiler de vehículos ecológicos EcoMovingSports (en Av. del Manzanares 2, metro de Puerta del Ángel), nos hacemos con una bicicleta por 5 ¤ la hora. De este modo afrontamos su tramo menos agraciado, el que sufre un estrechamiento considerable –llegando incluso a desaparecer del margen izquierdo del río durante algunos cientos de metros–, pero que, aún así, no está exento –entre otras cosas– de parques, columpios o un circuito biosaludable. Y que además ofrece la oportunidad de ver de cerca –quién sabe si por última vez– el Estadio Vicente Calderón antes de su derribo (para el que todavía no hay fecha concreta). Aquí sí hay playa Unos metros más adelante, Madrid Río vuelve a recuperar su máximo esplendor. La superficie se ensancha colosalmente y las amplias zonas verdes y 30 o r i zo n a remojo En la imagen de arriba puedes ver una panorámica del inmenso parque de Arganzuela, donde se encuentra la playa artificial (a la izquierda) y su moderno puente. Sobre estas líneas, detalle de un niño disfrutando de los chorros de agua durante el pasado verano. ajardinadas vuelven a brotar como enormes praderas. Pero lo que más llama la atención de esta zona es su playa artificial, ubicada en el corazón del nuevo parque de Arganzuela. Está compuesta por una zona de arena en la que se pueden alquilar sombrillas y tumbonas a precios populares (1 ¤ al día cada elemento) y por tres superficies ovaladas de cuyo suelo nacen chorros de agua de diferentes alturas y presiones, ideales para refrescarse en los días más tórridos, como hicieron cientos de madrileños el pasado verano. Nuestro recorrido termina con la visita al Invernadero de Arganzuela (un edificio de 1928 que ha sido rehabilitado siguiendo los cánones de la arquitectura del hierro del siglo XIX) y a las inmensas instalaciones del antiguo Matadero de Madrid, hoy día convertidas en uno de los epicentros culturales de la ciudad, donde encuentran su hogar las propuestas artísticas más emergentes. No sabemos si algún día Madrid acogerá unos Juegos Olímpicos o si las bicicletas ganarán la batalla a los coches. Pero con Madrid Río es indudable que se ha dado un paso de gigante en el camino hacia la modernidad. –darío fraile Para más información puedes visitar la web www.madrid.es donde podrás descargar el plano de Madrid Río y consultar la ubicación exacta de sus instalaciones y puntos de interés. Ven a Movistar Navega y habla con todos. 15 Desde €/mes durante 6 meses Todos los días las 24 horas. Y llévate gratis esta BlackBerry® CurveTM 9300 3G. 1004 Tiendas Movistar www.movistar.es BlackBerry® CurveTM 9300 3G por 0€ para nuevas altas hasta 17/10/2011con portabilidad a un Planazo Sin Horarios, Planazo Tiempo Libre, o Planazo Móviles Movistar 9,95€/mes (11,74€ IVA Inc.) + tarifa BlackBerry® 5€/mes (5,90€ IVA Inc.), durante 6 facturas. Condicionado al mantenimiento del plan elegido mínimo 18 meses. Fuera promoción (cualquier tarifa Planazos) 19,90€/mes (23,48€ IVA Inc.). y Tarifa BlackBerry® 6€/mes (6,08€ IVA Inc.): Incluye hasta 10 MB de tráfico de correo e Internet, superado el límite, 2€/MB (2,32€ IVA incluido) hasta un máx. 36 €/mes (41,76€ IVA incluido). No se incluye el tráfico de emoción. Precios en territorio nacional. Ver condiciones de uso en www.movistar.es. BlackBerry®, RIM®, Research In Motion® y las marcas registradas, los nombres y logotipos relacionados son propiedad de Research In Motion Limited y están registrados y/o son usados en Estados Unidos y en países de todo el mundo.Usados bajo licencia de Research In Motion Limited los magos de oz 11.35 Subida a Rundetårn La ‘Torre Redonda’ acoge en su interior el observatorio astronómico más antiguo de Europa. Una rampa en espiral permite acceder a la plataforma, a 34,8 metros sobre el nivel de la calle, desde donde disfrutarás de una vista magnífica de la parte antigua de la ciudad. La torre ofrece otra experiencia difícil de igualar: durante el invierno, cualquier persona puede observar el cielo nocturno a través de su excelente telescopio astronómico. Købmagergade 52A. www.rundetaarn.dk La entrada cuesta 25 Kr (3,20 €). relÁmpago sobre copenhague La ciudad del escritor Hans Christian Andersen es algo más que una de las capitales más caras del mundo. Sofisticada, cosmopolita y acogedora, la Pequeña Ámsterdam esconde algunos de los rincones más hermosos de Europa. 12.50 En barco por Nyhavn Antigua zona de burdeles y bares de marineros, el puerto nuevo es, hoy en día, una colorida calle en la que conviven casas del s. XVII, barcos y pintorescas terrazas permanentes que, en invierno, proveen a los más atrevidos de mantas y calefacciones de diseño. Desde el muelle, donde se mecen los hermosos veleros de madera, salen los barcos turísticos que recorren los canales de la ciudad. Precio de un recorrido en barco (duración de 60 minutos aproximadamente): Niños, 40 Kr (5,38 €); Adultos, 70 Kr (9,40 €). www.canaltours.es POR RUBÉN SÁEZ 08.05 Llegada al aeropuerto El aeropuerto de CopenhagueKastrup, el más importante de Escandinavia, está a apenas ocho km. de la ciudad. El servicio de trenes es excelente, siempre puntuales. Por apenas 27 coronas (3,65 ¤), en 15 minutos estamos en el centro. En taxi te costará unas 200 coronas (27 ¤). Puedes consultar los horarios de los trenes en la web www.dsb.dk/journey_planner 08.40 Alquiler de bici y paseo por Strøget Copenhague es una ciudad llana con 340 km. de carril bici. Hazte con una y ¡a pedalear hacia la calle peatonal más larga del mundo! Strøget es, en realidad, un conjunto de calles que atraviesan el distrito centro. Bulliciosa y concurrida, a su alrededor se concentran los principales lugares de interés turístico. Los escaparates y los espectáculos callejeros la convierten en la calle con más vida de la ciudad. Hay más de cien soportes de alquiler de bicis por 20 Kr (2,68 €), que te reembolsarán cuando la devuelvas. 32 o ri z o n 14.10 Comida en el Restaurante Puk Decorado a base de extravagantes objetos de anticuario, instrumentos musicales y viejas muñecas, este bar-restaurante de aspecto crepuscular es un local poco frecuentado por turistas. Las variedades de arenques (en escabeche, marinado o con curry), el wienerschnitzel (filete vienés), el plansteak (carne de buey asada en una fuente de roble) y el queso viejo servido con un chorro de ron son especialmente recomendables. Vandkunsten 8. Tel.: +45 33 111 417. www.restaurantpuk.dk Precio medio por persona: 250 Kr (33,56 €). 33 horas 23.15 Descanso en el Hotel Fox Creado en el año 2005 por el fabricante de coches Volkswagen para promocionar su más famoso utilitario, el Fox es un curioso hotel rendido a la creatividad de 21 artistas. El hotel consta de 61 habitaciones diferentes, decoradas a base de grafitis, imaginería manga y colores extravagantes. Disfruta de todas las comodidades en un lugar mágico y de ambiente popero a un precio más que razonable para los estándares de la ciudad. 16.00 De compras en Fisk Definitivamente, un lugar como éste sólo podría existir en Copenhague: ropa vintage, productos orgánicos, objetos reciclados, prendas de segunda mano modificadas por diseñadores voluntarios y hasta una línea propia de ropa. Todo eso y más es Fisk, un comercio a la vez tienda, café y galería, que se rige por los nobles principios del comercio justo. Sankt Peders Stræde 1. Tel.: +45 33 152 801. www.noedhjaelp.dk/butikker/fisk 10.00 17.35 Visita a Christiania En la parte este del barrio Christianshavn sobrevive Christiania, la autodenominada ‘Ciudad Libre de Copenhague’. No te dejes impresionar por las leyendas que circulan por la ciudad: Christiania es una cuidada zona rural con encantadoras granjas y cabañas de madera en la orilla de las tranquilas aguas de Stadsgraven. Una advertencia: no está permitido sacar fotos dentro de los límites de la comuna. Bådsmandsstræde 43. www.christiania.org 20.00 De fiesta en Loppen Es la sala de conciertos con más encanto y una buena alternativa a los bares y discotecas más convencionales. Situada a la entrada de Christiania, su descuidado aspecto exterior puede llevar a engaño. De madera y cálidamente iluminada, los fines de semana enontrarás ambiente desenfadado y precios ajustados, donde podrás tomar una cerveza a ritmo de la mejor música lounge. Sydområdet 4B 1. Tel.: +45 32 578 422. www.loppen.dk Entrada + Pinta de cerveza: 100 Kr (13,43 €). Varía según concierto. Jarmers Plads, 3. Tel.: +45 33 133 000. www.hotelfox.dk Habitación doble: 1.100 Kr (150 €). Desayuno en Lagkagehuset Bageri Esta moderna pastelería, de diseño minimalista y con un exuberante escaparate repleto de apetecibles tartas y sorprendentes variedades de pan (elaborado de forma totalmente artesanal), es el lugar perfecto para disfrutar de un desayuno típicamente danés. No dejes de probar sus famosos snegl, deliciosas ensaimadas rellenas de mantequilla y canela y espolvoreadas con azúcar glasé. Torvegade 45. Tel.: +45 32 573 607. www.lagkagehuset.dk Precio medio: 45 Kr (6 €). 11.30 Jardines de Tivoli Inaugurados en 1843, en su interior albergan uno de los parques de atracciones más antiguos del mundo. Rodeadas de hermosas zonas verdes y adornadas con más de cien mil flores, sus vetustas atracciones, inspiradas en la mitología nórdica y los cuentos de Hans Christian Andersen, incluyen montañas rusas, carruseles y un teatro de pantomimas. Además, se realizan espectáculos de fuegos artificiales sobre las aguas del lago central. Vesterbrogade 3. Tel.: +45 33 151 001. www.tivoli.dk Horario: 10-22 h (D-J). 10-23 (L-S). Precio: 3-11 años, 45 Kr. (6 €). > 12 años, 85 Kr (11,5 €). Vuelo de regreso: 17.20 horas. Tiempo en la ciudad: 33 h. y 15 min. Precio total: 1.704 Kr (228,78 €). o ri z o n 33 underground Top 5 La ciudad se llena de vida en torno a sus mercadillos de antigüedades y objetos de segunda mano. Berlín es la capital del reciclaje, en un sentido mucho más amplio que limitarse a separar los plásticos de los residuos orgánicos. La ciudad está repleta de edificios rehabilitados que son empleados para un fin distinto al original, como sus antiguas naves industriales reconvertidas en galerías de arte. Igualmente, abundan los mercadillos de objetos de segunda mano que esperan a ser descubiertos por algún visitante que les regale una nueva vida. Uno de los más activos es el Flohmarkt de Mauerpark (Parque del Muro), situado al norte de la ciudad, en la frontera entre Berlín Oriental y Occidental. Se trata de una gran explanada frecuentada sobre todo por comerciantes no profesionales, donde encontrarás –entre otras cosas– discos tecno de los 90, objetos de la II Guerra Mundial o libros de bolsillo descatalogados. Auténticos tesoros vintage. Abierto todos los domingos de 7.00 a 17.00 h. La estación de metro más cercana es Eberswalderstr. www.mauerparkmarkt.de Trödelmarkt Strasse des 17. Juni A ambos lados de la Puerta de Charlottenburg, junto a la parada de cercanías (S-Bahn) de Tiergarten, posiblemente el mercadillo de antigüedades más prestigioso. Sábados y domingos de 10.00 a 17.00 h. Grosser Antikmarkt en Ostbahnhof Muebles restaurados y discos y libros antiguos en la calle ErichSteinfurth-Straße, abre todos los domingos de 9.00 a 17.00 h. Berliner Antikmarkt Ideal para coleccionistas, ubicado en los bodegones de la estación de tren en Dircksenstrasse, abierto de lunes a viernes de 10.00 a 18.00 h. y sábados de 10.00 a 14.00 h. Flohmarkt en Hackescher Markt Especializado en comida y en productos de artesanía, abre los sábados y los domingos de 10.00 a 18.00 h. junto a la estación de tren de Hackescher Markt. Kunst- und Nostalgiemarkt en Am Kupfergraben Todo tipo de objetos del pasado ideales para nostálgicos –como su nombre indica–. Abre los sábados y los domingos de 11.00 a 17.00 h., junto a la Isla de Los Museos. Top 10 grabaciones Soundsations 8701 La Tijera Blvd. www.soundsationsrecords.com rock in l.a. Infinidad de tiendas de discos pueblan las aceras de esta ciudad, cuna de las bandas más míticas. En plena era de las descargas online (ya sean legales o ilegales), las tiendas de discos no pasan por su mejor momento. Por eso, algunos establecimientos se esfuerzan por ofrecer al cliente una experiencia que va más allá de la simple compra de un LP. Esto es lo que sucede en las tiendas Amoeba Music, especialmente en la situada en Sunset Boulevard, la más grande no sólo de la cadena –existen otras dos en Berkeley y San Francisco–, si no del mundo. Cualquier melómano se puede perder durante horas en un mar de discos –actuales, desclasificados, rarezas...–, documentales, carteles, camisetas y todo aquello que conforma el universo de sus bandas favoritas. Una vivencia que difícilmente se puede comparar a la descarga del mp3 de turno. Amoeba Hollywood se encuentra en 6400 W Sunset Blvd. Los Ángeles. Tel.: (323) 245-6400. www.amoeba.com 34 o ri z o n Origami Vinyl 1816 W Sunset Blvd. www.origamiorigami.com Vacation 3815 W Sunset Blvd. www.vacationvinyl.com Freakbeat Records 13616 Ventura Blvd. www.freakbeatrecords.com Headline Records 7706 Melrose Ave. www.headlinerecords.com Backside Records 139 N San Fernando Blvd. www.backsideonline.com Poo-Bah Record Shop 2636 E Colorado Blvd. www.poobah.com Rockaway Records 2395 Glendale Blvd. www.rockaway.com Atomic Records 3812 W Magnolia Blvd. www.atomicrecordsla.com Canterbury Records 805 E Colorado Blvd. www.canterburyrecords.com Foto (mercadillo): Juanpol / www.juanpol.com rastro en berlín mercadillos lOs MaGOs De OZ luGares iMaGinarios la Isla De sPaRRoW ENTRADA AL TÚNEL LA TIERRA DEL CAPITÁN SPARROW TEMPLO DE GIR TIERRA FÉRTIL OCÉANO PACÍFICO estas tierras: una raza de sátiros (mitad hombres, mitad animales) y otra formada por los descendientes de los europeos que llegaron a mitad del s. XiX junto al Capitán Sparrow a bordo de su barco pirata. Estos últimos establecieron una colonia en la parte oeste de la isla y su base alimenticia proviene de la caza en el Pantano de los cerdos azules, al norte. Mayor interés turístico tiene el Templo de Gir, situado al oeste de la isla, construido en honor al sumo sacerdote de los indígenas y escenario habitual de sangrientos sacrificios. “Sólo un hombre audaz puede atreverse a subir ignorando lo que puede estar esperándolo en el recodo siguiente”, dicen los lugareños. Auténtico turismo de aventura. postales DesDe balI con aMoR El pasado verano, mientras trabajábamos a ritmo incansable en la axfisiante ciudad de Madrid para dar a luz estas páginas, recibimos una postal de unos buenos amigos desde Bali, una de las paradisiacas islas de indonesia. Entre las visitas a los pueblos de la zona, las inmersiones para explorar su arrecife de coral y los paseos por sus interminables playas de arena blanca (al sur) o negra (al norte), escribieron: “Desde los arrozales de Ubud, nuestro cariño, comiendo, bebiendo y amando...”. Mucha envidia (de la sana, por supuesto). Mándanos una postal de tus viajes a la redacción de OrIZON. Calle almirante nº9 3º Izq. Madrid. Cp: 28004. 36 o riz o n INfOGrafÍa: eVa GONZÁleZ La forma más fácil (y placentera) de llegar a este recóndito lugar es zambullirse en las páginas de la novela homónima que escribió S. Fowler Wright en 1923, muchos años antes de que un tal Johnnie Depp pusiera de moda el apellido Sparrow con su exitosa saga cinematográfica Piratas del Caribe. La isla que ideó Fowler se trata, en realidad, de un enorme cráter volcánico, perdido en el Pacífico, en mitad de ninguna parte, a miles de kilómetros de cualquier otra tierra firme. En sus costas no hay ni bahías ni calas, por lo que el acceso es realmente complicado. De hecho, la única forma de penetrar en ella es a través de un túnel a nivel del mar, al este. Una vez en el interior, el viajero puede poner rumbo al sur para visitar sus hermosas tierras fértiles, varios kilómetros cuadrados repletos de árboles frutales y flores tropicales. Pero esta actividad no está exenta de riesgo, ya que esta zona está custodiada por los ruka, unas peligrosas y enormes aves –de más de tres metros– que son empleadas para labores de desbrozamiento y poda por los indígenas. Junto a éstos, hay otras dos tribus que conviven en PANTANO DE LOS CERDOS AZULES fotos: dcha, matthew brousil. abajo, patricia tutt COMUNIDaD sociedades diferentes con la cabeza en las nubes Repartidos por el mundo y cámara en mano, los miembros de The Cloud Appreciation Society inmortalizan y comparten las evocadoras figuras que nos regala el firmamento. lecturas Gavin Pretor-Pinney ha publicado en España el libro Guía del observador de nubes (Salamandra, 15 €), en la que hace un compendio de datos, anécdotas y curiosidades sobre su gran pasión. exposiciones El artista argentino Tomás Saraceno ha llenado el Museo de Arte Contemporáneo de Berlín –hasta enero de 2012– de módulos con forma de globo dentro de su exposición Ciudades nube. Desde el principio de los tiempos, los hombres han levantado la mirada al cielo para admirar y divagar sobre las nubes. Miles de años después, siguen teniendo algo de cautivador y mágico, hasta el punto de que el gigante Apple –símbolo de la época moderna– también se ha dejado seducir por ellas y ha escogido este motivo para dar nombre y forma a su iCloud (el novedoso servicio de sincronización automática para todos los dispositivos de la marca). Pero no son los únicos. Otros que también se valen de las últimas tecnologías para homenajear a las nubes son los más de 27.500 miembros de The Cloud Appreciation Society –repartidos en 94 países distintos, incluido el nuestro– que a través de la Red comparten instantáneas y vídeos de los cielos nublados de todo el mundo. Las imágenes son clasificadas según su forma y características –cirros, cúmulos, estratos...– y comentadas por el resto de la comunidad. El fundador de esta curiosa iniciativa es Gavin Pretor-Pinney, un londinense de 43 años que cansado de la mala prensa que tenían las nubes, en 2004 decidió dejar su trabajo como director de arte y diseñador gráfico para embarcarse en este proyecto. “Era hora de que alguien nos recordara que las nubes son buenas. Son las que hacen bella una puesta de sol, las que nos abastecen de agua dulce y las que actúan para eliminar la contaminación”, explica a Orizon. “Pero además, su belleza no sólo es siempre cambiante y variada, si no que está disponible para todos por igual”. Éstas y otras ideas están recogidas en el manifiesto de The Cloud Appreciation Society (puedes consultarlo en su web), donde se promulga la naturaleza poética y las múltiples bondades de este fenómeno atmosférico, además de reafirmarse en su compromiso de “luchar contra la falsa idea que nos han vendido de que un cielo azul y despejado es sinónimo de felicidad, cuando en realidad es un aburrimiento”, concluye Gavin. Razón no le falta. –p.o. Para hacerte miembro de esta comunidad, entra en la página web www.cloudappreciationsociety.org y, tras rellenar un formulario y pagar los gastos de envío, recibirás tu certificado oficial. 37 o riz o n ADVERTORIAL SIEMPRE TÚNEZ Después de todas las vicisitudes, Túnez sigue acogiendo al viajero con el encanto y sofisticación de sus encantadoras playas e instalaciones hoteleras, su tradición histórica y su modernidad más cosmopolita. texto : Ar ant xa neyr a fotos: mi guel muñoz ro mero y una toallita refrescante. Así se recibe a los clientes en el restaurante Dar el Jeld, en un soberbio palacete centenario en pleno cogollo de la enmarañada Medina de Túnez. El patio de mármol, con paredes de cerámica y arcos de yeserías, está repleto. Es un ir y venir de camareros que se mueven a toda velocidad entre las boisseries francesas y los doseles asiáticos, sirviendo unos platos coloridos, a juego con la exquisitez de la decoración. Mujeres vestidas con trajes palabra de honor, hombres encorbatados, viajeros bien informados y hasta celebrities locales que generan miradas y codazos son una clientela entregada que se asegura de reservar con antelación para garantizarse la mejor mesa. No es fácil llegar hasta aquí andando, pero si, aún así, uno se empeña en intentarlo, hay que aprovisionarse con un mapa detallado y prever varias vueltas más de la cuenta como peaje. Por muy urbanita que uno sea, por muchos zocos que haya visitado, moverse por las entrañas de Con un ramillete de jazmín 38 o ri z o n la Medina con la hora pegada a los talones nunca es una buena idea. La Puerta de Francia, en la Plaza de la Victoria, es la entrada principal y también la frontera entre la antigua ciudad del siglo XI, y la ville nouvelle, el ensanche del siglo XIX. Si la plaza del 7 de noviembre (rebautizada tras la reciente revolución como del 14 de enero) funciona como su corazón moderno, la avenida Habib Goubina es su arteria principal. En ella se encuentran los cabinets de los médicos y las oficinas de los abogados, los teatros, los grandes hoteles, las tiendas internacionales y las terrazas de concurridos cafés como el París o el Café du Petit Thêatre, donde se han gestado –y se gestan– todos los movimientos sociológicos, alentados por periodistas, artistas y bohemios. La Medina es un mundo aparte, un universo con sus propias reglas y dogmas de fe y además una lanzadera al exotismo oriental de una manera amable, y a sólo un par de horas en avión. Aunque su distribución ya no sigue la lógica gremial con la que fue ideada allá por el siglo XII ESCAPADAS OZ A la izqda. una vivienda en la Medina de Hammamet. Sobre estas líneas, vendedor de jazmines en Port el Kantoui. A la derecha, Ennejma Ezzahara en Sidi Bou Said. –dejando en el centro las actividades más nobles e intelectuales y arrinconando aquellas que producían malos olores o deshechos– aún, a medida que se superan las capas exteriores de esta jugosa cebolla, la experiencia gana en sabor. Esquivando baratijas y productos made in China, lo interesante es llegar a su corazón, a los puestos donde las mujeres compran barrocas cestas de raso de colores imposibles para los rituales de boda, a las barberías donde chirrían las sillas hidráulicas y brillan ágiles las navajas, y los puestos de dulces, rellenos de dátiles y frutos secos, como los que se hacen en casa para que el Ramadán sea más llevadero; una época en la que la silla libre se cotiza al alta en los cafés Medina y Ezzeituna, envueltos con el humo de las shishas. Entre escaleras empinadísimas que llevan a hoteles de viajeros poco melindrosos y hammams, la Medina despliega un muestrario de arquitectura de varios periodos. Va desde la mezquita Azzeituna, con sus arcos rojos y blancos y las columnas, traídas de Cartago, a otras 260 hermanas pequeñas, madrazas y palacios que, camuflados en fachadas sencillas, esconden inesperadas riquezas. Esencia mediterránea Si es un hecho que las tunecinas de clase alta continúan yendo a la Medina a ultimar los preparativos de su boda, también lo es que para tomar una copa (o en su defecto una limonada) eligen los locales de fuera de la ciudad. En La Marsa y La Soukra y La Goulette (La Cloiserie, Plaza y Le Cup) se encuentran algunas de las discotecas más chics; en Gammarth, antigua villa de pescadores, se va a bailar o a la playa, y en la moderna (y algo desalmada) zona de Le Lac, a visitar las boutiques que se salen de la oferta del centro (como la de Fatma ben Abadía, que ponen al día la moda tunecina con materiales de altísima calidad y piedras preciosas). Muy cerca está también Sidi Bou Said, ese lugar de Túnez que todo el mundo reconoce aunque no haya ido. Sus vistas, frente a Cartago, su esencia mediterránea Dónde comer Túnez. La fama del restaurante Dar el Jed, la casa de Ezzedine Abdelkefi, tercera generación de la familia de propietarios, y primer somelier del país, es más que merecida. Tradición culinaria tunecina (cocinada exclusivamente por expertas amas de casa de la ciudad) que se adapta a los gustos palatinos europeos en un ambiente de máxima sofisticación. www.dareljeld.tourism.tn Sidi Bou Said. En Dar Zarrouk encontrarás comida tradicional tunecina (con atención a los pescados), algo que ya por sí misma merece la visita. Pero sus vistas y su atmósfera con excelente gusto hacen que el restaurante sea aún más especial. El mejor momento para conocerlo es la cena y el mejor lugar su terraza frente al mar. www.darzarrouk.com Sousse. El Port el Kantaui supone una muy interesante parada para aquéllos que quieran comer pescado fresco y parrilladas de marisco en cualquiera de los restaurantes que encontrarás aquí. que cumple uno a uno todos sus tópicos, y esa autenticidad, mitad innata, mitad impostada (algo así como nuestra idílica Santillana del Mar), han conseguido dar con la fórmula perfecta del exotismo civilizado. Con todo y con eso, Sidi Bou Said es una delicia. Desde su calle principal surgen otros callejones pequeños y ciegos donde los turistas posan delante de las puertas de arcos califales plagadas de buganvillas y gatos siempre buscando la sombra. Pero, lo mejor de Sidi Bou Said, lo que realmente lo convierte en un objeto de deseo, es que no haya apenas nada que hacer, que sea un auténtico canto al hedonismo, a dejarse llevar por el capricho de tomarse un té a la menta en un café donde el protocolo, no sólo permite sino que obliga, a descalzarse y repanchingarse entre jarapas y cojines de espejitos. La lista de famosos que se han dejado tentar por este irresistible plan es interminable: desde un Paul Klee a la caza de musas, a un Alberto de Mónaco (a la caza, a secas), decenas de celebs han convertido este rincón tunecino en un destino que le saca la lengua a otros ya veteranos de la costa francesa o italiana. Mucho de ello se lo debe al barón d’Erlanger, un aristócrata galo que, de un modo muy parecido a César Manrique en Lanzarote, fue mucho más que un vecino. Amante de la música él fue quien alumbró la idea de pintar todas las oriz o n 39 ADVERTORIAL Vista del Hotel Rousselior en Hammamet y de las distintas especies y dátiles en la Medina de Sousse. A la derecha, una puerta típica tunecina. casas iguales: de blanco y turquesa. La suya predicó con el ejemplo y se puede (y debe) visitar. Lo difícil es decidir que es más bello, las vistas –al puerto deportivo y el perfil de Cartago–, o su interior, con los salones de estilo neolandalusí que le transportan a uno a la mismísima Alhambra; sus lienzos costumbristas de mitad del siglo XX, y su colección de instrumentos musicales, hoy convertida en Centro de Música Árabe y Mediterránea. Aunque el sueño de muchos tunecinos es tener una casa en Sidi Bou Said, si hiciéramos una encuesta sobre cuál es la ciudad favorita nacional, esta sería Hammamet. Las razones están claras: posee la mejor playa del país, sus noches son las más animadas y está tan a tiro de la capital que se puede ir y volver en el día. Hace años que la bohemia europea reivindica este emplazamiento bendecido por las aguas termales y la riqueza de las tierras de Cabo Bon, que tiene la huerta más fértil del país y unas naranjas y fresas tan sabrosas que su zumo se congela cuando termina la temporada para poder seguir bebiéndolo todo el año. Fue entorno a su Medina y su fuerte donde les gustaba instalarse a los primeros visitantes, que huían de los rigores del invierno del viejo continente; entre ellos el arquitecto rumano Dar Sebastian en los años veinte, cuya casa, con laberintos, jardines y mobiliario original, está abierta a la visita. Además de tener en la recámara una apasionante historia de invitados célebres como Paul Klee, el general 40 o ri z o n Rommel, Winston Churchill o Sofia Loren, es un caramelo para arquitectos y diseñadores. Carretera de olivos La otra cara de Hammamet es aquella que se vuelca al turismo del siglo XXI, el de sol y playa, la de los grandes complejos hoteleros de Yasmine Hammamet y la de su Medina nueva, recreada a imagen y semejanza de la original pero, obviamente, con menos empaque. Salpimentado con su talasoterapia ha hecho que se convierta desde hace poco más de una década en un destino vacacional ultra competitivo. Desde allí no hace falta recorrer muchos kilómetros para llegar a Sousse, la segunda ciudad más grande del país. Basta con seguir durante casi una hora una carretera cubierta de olivos para llegar a este lugar que todo lo adereza con su excelente aceite. Durante el día la atención se centra en su Medina, mucho más sosegada y recoleta en la que, por encima de todo, conviene investigar sus nutridos puestos de especias exóticas. Por la noche, nada como una buena cena de marisco y pescado fresco en Port el Kantaui, una especie de Puerto Banús con barcos de recreo y bungalows de estilo morisco, y una velada de fiesta. Pero Sousse también tiene playa, extensa y de arena fina, popular y tumultuosa. Hecha a la medida de aquellos que las únicas vueltas que quieren darle a sus vacaciones son encima de su hamaca. Donde dormir Túnez. El Hotel Dar Said es uno de los establecimientos con más charme del país. En una casa de habitaciones con vistas al mar. Un buen plus es su piscinita íntima y reconfortante. Tienen un pequeño centro de belleza. Desde 190 €. www.darsaid.com.tn Cartago. El Hotel Villa Didon está sobrado de estilo y personalidad a pesar de combinar factores tan manidos como diseño blanco y minimalista. Las vistas a Cartago desde sus habitaciones, diáfanas, luminosas y domotizadas, le hacen a una sentirse como la reina Dido. Además, organiza fiestas los fines de semana, por lo que es un lugar genial para tomar un cóctel en su lounge o cenar en su restaurante, con gastronomía de alto nivel y un ambiente ultra chic. Desde 235 €. www.villadidoncarthage.com Hammamet. El Hotel Simbad se ha ganado a pulso su impecable reputación y resulta casi imposible reservar si no se hace con mucho tiempo. Su servicio es familiar y experto, ya que el 50% de los empleados llevan más de 20 años en el establecimiento. Además, sus fiestas son míticas, tanto que en alguna de ellas han estado Antonio Banderas u Omar Shariff. Desde 150 €. escapadas oz la otra valencia Evitando tópicos y lugares comunes, el interior de la provincia ofrece al viajero una belleza calmada gracias a sus campos de naranjos, olivos y viñedos. Un destino a tener en cuenta los doce meses del año. valencia. Inevitablemente, al leer esta palabra vienen a nuestra cabeza imágenes asociadas al verano: sol, playa, fiesta hasta altas horas de la noche, chiringuitos (en la playa), extranjeros y extranjeras de piel colorada (en bañador), una paella (en un chiringuito) y, de nuevo, extranjeros y extranjeras de piel colorada (bailando hasta altas horas). Pero Valencia no es sólo verano ni es sólo playa ni es sólo fiesta. Hay otra Valencia de estíos plácidos, amenizados por el canto de los grillos y no por la canción del verano. Donde hay otro mar. El que forman los verdes campos de naranjas, salpicados aquí y allá por montañas: la última espuma que deja sobre el valle del río Turia esa ola que es la sierra Calderona. La tierra desconocida Apenas 20 kilómetros separan el parque natural del Turia de Valencia capital y de la costa. A pesar de ello, queda fuera de las principales rutas turísticas. Su be- mas de canicattí (relais & châteaux) A las casas de té japonesas se llega a través de un sendero que cruza el jardín. Su objetivo es preparar de antemano nuestro espíritu, rompiendo la conexión con el mundo exterior. Es la misma sensación que tiene el visitante cuando atraviesa la puerta de la finca Mas de Canicattí y recorre el sinuoso camino asfaltado que lleva a la masía reconvertida en hotel. La tupida vegetación mediterránea del jardín le envuelve. El olor de los pinos, el baladre y el romero nos hace olvidar nuestras preocupaciones. (Sigue en la página siguiente). lleza es demasiado tranquila. No llama la atención. Y, sin embargo, es su principal atractivo. El río, tras atravesar extraordinarias hoces y gargantas en el Rincón de Ademuz –esa pequeña isla valenciana enclavada entre Castilla y Aragón– llega a la llanura que forman las comarcas de Los Serranos, Camp de Turia y L’Horta. Nombres que describen con precisión el tipo de paisaje que vamos a encontrar. Campos de naranjas, olivos y vides. Bosques de pinos, cañares y matorral mediterráneo. Y un río que los íberos bautizaron como Tirio. Un vistazo rápido por las cuatro estaciones Es fácil hablar de las virtudes de la primavera en la Valencia interior: la flor del azahar salpica de blanco los naranjos y expande su aroma dulzón por el aire. Todas las flores, pero sobre todo la del azahar. Ésa es la razón por la que su nombre significa flor en árabe. o riz o n 41 advertorial Las instalaciones del Mas de Canicattí, una antigua masía reconvertida en hotel y perteneciente a la prestigiosa asociación Relais & Châteaux, uno de los alojamientos más recomendables si queremos recorrer el interior de Valencia. tellanos y aragoneses. Trincheras, fortines y protecciones antiaéreas dan fe de la historia reciente, de la guerra civil que dividió España en el siglo XX. Quien ha olido su aroma ya no puede olvidarlo. Nos transporta a un mundo de princesas moras, noches de luna llena y rasgueo de guitarras. Pero el otoño también esconde un aroma secreto: el olor de la lluvia, mezcla de madera y especias mediterráneas: tomillo, romero, lentisco. Un aroma intenso y húmedo que inunda las fosas nasales. Después está el invierno, que llega con las aceitunas. Nunca demasiado frío (y si lo es, siempre podemos calentar el cuerpo con un buen tinto de la región). Tranquilo el invierno. También el verano lo es. Naturaleza sosegada, historia agitada Los senderos que recorren el valle del Turia y la extensa red de cicloturismo son la mejor forma de conocer sus paisajes típicamente mediterráneos. Entre ardillas, conejos, perdices y aves rapaces. Y, para los que prefieran las actividades acuáticas, el embalse de Benagéber ofrece paseos en piragua y otras actividades deportivas en el río. Pero si lo que deseamos es conocer la historia de la región, habitada desde la prehistoria, entonces debemos visitar sus pueblos. Ruinas, castillos, acueductos, acequias y juderías nos hablan de los antiguos moradores: de íberos, romanos, árabes, judíos, cas42 ori z o n mucho donde elegir (Viene de la página anterior). Lo importante ahora es con cual de las 27 habitaciones nos quedaremos, si con la que tiene piscina o con la que cuenta con bañera de hidromasaje. Decidir si pasaremos la tarde en el spa, en las pistas deportivas o paseando entre olivos milenarios. Si pediremos vino tinto o blanco con la cena. Si dejaremos la ventana abierta para que nos despierte la brisa de la mañana. www.masdecanicatti.com Y una vez en la mesa Los arroces, como en el resto de la Comunidad Valenciana, son el plato principal de la gastronomía del interior. Las paellas en esta zona son generalmente de carne o de verduras. La de pollo y conejo es la variedad más típica, y en muchas ocasiones lleva un ingrediente especial: la vaqueta, una variedad de caracoles muy apreciada. Pero no solamente hay arroces. La gastronomía es de tipo mediterráneo, muy variada, y va desde las ollas para combatir el frío del invierno hasta las ensaladas con productos de la huerta para el verano, regadas con un excelente aceite de oliva. Sin olvidarnos del producto estrella: la naranja. Y para acompañar estos platos podemos elegir el vino entre dos denominaciones de origen de la zona: Valencia y Utiel-Requena. Esta última cuenta con una variedad de uva tinta autóctona que se cultiva casi exclusivamente en la comarca: la bobal, una cepa con la que se están consiguiendo unos vinos excelentes. Otra excusa más para conocer esa otra Valencia que apenas sale en los folletos turísticos. –alberto torres blandina escapadas oz confort magiar En el centro histórico de la capital húngara, el Iberostar Grand Hotel Budapest propone su concepto boutique para conciliar residencias de negocios con placeres turísticos. Una escapada de lo más in. Iberostar Hotel&Resorts cuenta desde el pasado agosto con otra joya que añadir a su brillante colección de establecimientos esparcidos por el mundo. El Iberostar Grand Hotel Budapest pertenece a la gama alta de la cadena, Grand Collection, y puede definirse con el concepto boutique, término que engloba el máximo confort y una selección impecable tanto en diseño como en servicio. Budapest, la vieja capital del Imperio Austro-Húngaro, tiene infinidad de atractivos para esta elección. Lo fundamental es que es uno de los destinos pioneros en el Este de Europa –Hungría fue un país siempre rupturista con el bloque del Este– que cautiva al viajero por la cantidad de placeres gastronómicos y termales, artísticos y naturales que propone al visitante. A escasos metros del Danubio, el omnipresente símbolo de la ciudad, se halla este auténtico nido de cincuenta habitaciones y suites que pretende conciliar el agitado mundo de los negocios (y Budapest es una puerta para todo el Este de Europa) con el plácido mundo de la salud y los cuidados termales (el establecimiento cuenta con un spa y un baño turco siguiendo la tradición de la capital húngara). La compañía española vinos y sabores de españa Aunque situado en una de las grandes capitales del Este, el Grand Hotel no olvida su denominación de origen y ofrece en su restaurante La Plaza una selección gourmet de los mejores vinos y platos de España, particularmente aquellos del Mediterráneo. Si uno no quiere sentarse a la mesa el Lobby Bar ofrece barra. El hotel consta de 50 habitaciones: 3 junior suites, 20 standard, 9 executive, 15 deluxe y 3 economy. www.iberostar.com La última joya de la corona Grand Collection se suma a los establecimientos de la cadena en Costa Adeje (tenerife), Riviera Maya (México), Punta Cana (República Dominicana), Montego Bay (Jamaica), Trinidad (Cuba) y a ese hotel flotante que navega por el río Amazonas desde Manaus, en Brasil. Budapest pone un contrapunto urbano y europeo en una serie de establemicientos vacacionales e inyecta una filosofía en la que tanto cabe un fin de semana de placer como una residencia de negocios. Radicado en Pest, la otra parte de la ciudad que divide el río es Buda, el Grand Hotel, a escasos metros de la Plaza de la Libertad y en las inmediaciones del imponente edificio del Parlamento húngaro, se inspira en un diseño que evoca tanto el grandilocuente mundo cortesano de reminiscencias vienesas como elementos vanguardistas de la decoración internacional, mármol y piedra, terciopelos rojos y grandes arañas que cuelgan de sus altos techos. Iberostar es una cadena creada en 1986 por la familia Fluxá en Mallorca y cuenta en la actualidad con más de un centenar de hoteles esparcidos en quince países de todo el mundo. –d.f. o ri z o n 43 los magos de oz VISTAS AL HEMISFERIO SUR ÓPERA EN SIDNEY Con sus cuatro millones y medio de habitantes, situada en la Bahía de Jackson y capital de Nueva Gales del Sur, Sidney es una de las metrópolis más atractivas de Australia y del Hemisferio Sur. Su arquitectura y su ambiente multicultural son algunos de sus alicientes. SIDNEY TOWER (1981) Conocida como la AMP Tower, tiene 305 m. de altura (con la antena) y es la segunda en importancia de todo el Hemisferio Sur tras la Sky Tower de Auckland (Nueva Zelanda). Punto muy atractivo para la visita ya que dispone de mirador y restaurante en la plataforma situada a 251 m. 40 i zzo onn–– oc tubr e novi embre 2011 4 4 or ori WORLD TOWER (2001) Con sus 230 metros de altura, la World Tower es otro de los iconos del skyline de la ciudad. Es uno de los puntos calientes de los negocios en Australia y tiene 701 apartamentos de alto standing. GOVERNOR PHILLIP TOWER (1994) Este edificio está situado sobre el antiguo primer gobierno de Australia y también da cabida al Museum Of Sidney. Realizada por el equipo de arquitectos Denton Corker Marshall. 1778 skyline Es el año en que llegó la primera flota de presidiarios traídos desde el Reino Unido a la zona de Port Jackson, por entonces habitada por aborígenes. ópera de sidney (1973) Casi todo el mundo que no ha viajado a Sidney reconoce la ciudad por este edificio-fetiche proyectado por el arquitecto danés Jorn Utzon en 1957 e inaugurado en 1973, con la presencia de la reina Isabel de Inglaterra (Australia forma parte de la Commonwealth). La Ópera es la sede de la Compañía de Teatro de Sidney y de la Orquesta Sinfónica. Su sala principal tiene 2.679 asientos. Matador (1986) Mujeres al borde de un ataque de nervios (1988) SIDNEY HARBOUR BRIDGE (1932) Uno de los símbolos de la ciudad que conecta el distrito financiero con la costa Norte, importante zona de villas residenciales. El puente tiene ocho carriles para automóviles, dos líneas de ferrocarril y un carril bici. Sus medidas son también muy llamativas: 134 m. de altura desde el arco superior, una altura de 49 m. para los barcos que lo cruzan y una longitud de 1.149 m. Entre Tinieblas (1983) Laberinto de Pasiones (1982) canciones para escuchar en Sidney al atardecer “Suicide Blonde” - INXS Remastered - INXS “Beds Are Burning” - Diesel And Dust - Midnight Oil “Are You Gonna Be My Girl” - Get Born - Jet “Where The Wild Roses Grow”- Murder Ballads - Nick Cave & Kylie Minogue “Vagabond” - Wolfmother- Wolfmother “Down Under” - Business As Usual - Men At Work foto: cortesía dsrd o riz o n 45 LA MALETA DE ¿Un objeto especial que te acompañe en todos los viajes que realizas? Mi maleta verde de cuero de Louis Vuitton. ¿Viajas por obligación o por devoción? Por ambas cosas. ¿Tienes miedo a volar? Nunca lo he tenido. ¿Un gadget sin el que no viajarías nunca? Mi móvil. ¿Pasillo o ventanilla? Ventanilla, aunque me quede dormido. Me gusta saber que puedo mirar en un momento dado y ver Los Alpes, Cuba o Los Roques. ¿El último libro que te has leído durante un viaje? El hermano, del escritor alemán Christian Schünemann. ¿Conductor o copiloto? Copiloto. ¿Y el último que has escrito? Dos monstruos juntos (Planeta). ¿Mapa de carretera o GPS? Ambos. ¿Un lugar para perderse? Ninguno. Encuentro muy desagradable perderme. BORIS IZAGUIRRE Te mostramos la faceta más viajera de este polivalente presentador y escritor venezolano. ¿Uno al que no volverás? Por más que lo deseas, al cabo del tiempo vuelves sin darte cuenta. 2 ¿Dónde fuiste de luna de miel? Dimos la vuelta al mundo. Desde Helsinki a Los Ángeles. ¿Un destino que tengas pendiente desde hace tiempo? Canadá. ¿Te has llevado alguna vez un recuerdo de un hotel? No. 1 ¿En qué te fijas cuando llegas a un hotel? En que la cama no sea doble. 3 7 6 ORI ZO N ¿Qué llevas en tu maleta? Ropa interior de American Apparel. Mis cremas varían mucho, pero recomiendo Sepai. Siempre llevo zapatos de más, un traje azul marino y otro negro. Pajaritas, corbatas, pañuelos y bufandas. Las americanas plegadas al revés, el interior hacia fuera, para evitar arrugas y colocadas encima del todo: pantalones abajo, camisas encima, un poco de papel de seda entre capa y capa. No cito mis perfumes; un caballero jamás responde sinceramente a lo que huele. ¿El souvenir más especial? Los imanes de la boda de los Duques de Cambridge. –MATEO PALACIOS 5 46 Aparte de tu maleta Louis Vuitton, ¿utilizas alguna otra? Un portatrajes y un maletín de la marca Goyard. Me cuesta facturar, así que tengo muchos equipajes rollo week-end bag. 4 1. Dos monstruos juntos, Boris Izaguirre (Planeta). 2. Maletín de la firma Goyard. www.goyard.com 3. Imagen del archipiélago de Los Roques (Venezuela). 4. El hermano, de Christian Schünemann (Siruela). 5. Imagen de Toronto (Canadá). 6. Tratamiento anti-envejecimiento RMI5 de Sepai. www.sepai.eu 7. Maleta de la firma Louis Vuitton www.louisvuitton.com InternatIonal PremIum FestIval madrid 3-6 noviembre 2011 PremIumFest Forum: Chaired by: andrés rodríguez, President of PremiumFest speakers include: uwe Dreher, Head of marketing BmW i Benoit Jacob, Head of Design BmW i Gail Dexter lord, Founder and President lord Cultural resources laure C. Colliex, executive vice-President lord Cultural resources mikal Hallstrup, Designit Chief visionary officer Humberto matas, Innovation Consultant and dnx I Designit Founder sophie von schonburg, Culdesac tm Partner Garen moreno, Culdesac tm Partner Jean-sébastien robicquet, G`vine Founder Charles rolls, Fever tree Founder and Ceo Chuck Failla, Precursor of the “scuppie” movement toni segarra, Founder * s, C,P, F agency Fernando Gutiérrez, Founder Fernando Gutiérrez studio eduardo Fernández, Blackberry managing Director, rIm spain&mediterranean Philippe Guillaumet, owner PrP luxury Consultants Official Premium Sponsors Premium sponsors media Partners Con la colaboración www.premiumfest.com Arq 48 orizon arq CENTRO NIEMEYER – AVILéS SENSUALIDAD ASTURIANA La leyenda del centenario arquitecto brasileño Oscar Niemeyer llega a Avilés, donde el centro que lleva su nombre es una declaración sobre su más acusada pasión: las curvas que desafían el espacio. t exto : Anat xu Zabalbeascoa foto s: Áng el Navar r et e oriz o n 49 Arq que acumula Oscar Niemeyer (Río de Janeiro, 1907) a sus ciento tres años como, posiblemente, los edificios que últimamente ha firmado sin haberlos visitado jamás. Sin embargo, pocos creadores cuajan una obra capaz de representar el espíritu de su país y menos mantienen, inquebrantable, un perfil tan obstinado y constante. Niemeyer no acudió a Chicago a recoger el premio Pritzker que le concedieron en 1988. Tampoco fue a Oviedo a por el Príncipe de Asturias del año siguiente. Así, hubiera sorprendido que el pasado marzo aterrizara en Avilés para inaugurar el Centro Cultural que, como fondeado en la margen derecha de la ría de esa ciudad, lleva ahora su nombre. El maestro de la modernidad brasileña tiene miedo a volar. Padece un legendario temor a meterse en un avión. Puede parecer una anécdota, pero es un rasgo de carácter en alguien que, durante años, y para construir la capital de su país, recorrió en coche los más de mil km. que separan Brasilia del décimo piso en la Avenida Atlántica, frente a la playa carioca de Copa Cabana donde Niemeyer vive desde hace años. Desde su terraza, el arquitecto alarga la vista para atisbar las curvas de las bañistas y las montañas que luego lleva a sus diseños. Y a los dibujos que ilustran su biografía, más dulzona y metafórica que fáctica: Las curvas del tiempo. Frente al mar, más allá del Pan de Azúcar, Niemeyer puede contemplar a diario el platillo volante del museo que levantó en Niteroi en 1996. Fue su renacer. Tras ese edificio llegarían encargos por medio mundo, como el pabellón para la Serpentine en el Hyde Park londinense, y ‘regalos’ internacionales, como la plaza que diseñó en Cuba para su amigo Fidel Castro o el Centro Niemeyer con el que el arquitecto quiso celebrar el 25 aniversario del premio más famoso de Asturias. A punto de cumplir 104 años el 15 de diciembre, la vida de Niemeyer ha dado mucho de sí. Su postrera expansión internacional dibuja una época tejida por edificios que se levantan en lugares –como Rosario, en Argentina o Angola– donde con frecuencia no ha estado y donde, tradicionalmente, nunca pisa el terreno de la obra. Avilés es parte de esa historia. El Centro Cultural Niemeyer es, muy en la línea de los últimos edificios para la cultura, una plaza pública y, muy a tono con los últimos museos, un lugar monumental. Ambos atributos, pueden aplicarse a la trayectoria, preferencias y visión de Niemeyer. En las últimas décadas la cultura desdibuja sus límites y hasta el arte amplía su coto para admitir moda o gastronomía en los museos. En ese clima, es lógico que lo que mejor represente la cultura sea un lugar abierto, el espacio democrático para la reunión y el diálogo que es una plaza pública. Eso es el centro Niemeyer. El propio arquitecto lo resumió en una frase convertida hoy en emblema de la institución: “Una plaza abierta a todo el mundo, un lugar para la educación, la cultura y la paz”. Un lugar para enseñar sin imponer, para encontrar y dialogar y, con esos atributos, una semilla para la paz. La otra gran característica que ha definido buena parte de la arquitectura cultural de los últimos años: la monumentaliad –o más concretamente la espectacularidad– es la parte que Avilés necesita para dar a conocer su voluntad de transformarse, una vez más, de ciudad postindustrial en ciudad con atractivo turístico. Como el Guggenheim de Bilbao o como la Ópera de Sidney, el nuevo centro Cultural Niemeyer se distingue desde el aire. Y Avilés puede hacerlo: en la legendaria disputa asturiana entre el señorío de Oviedo y la fuerza de Gijón, Avilés se llevó los aires de cambio y tiene el aeropuerto de la región a sólo un puñado de kilómetros. Así, una gran cúpula blanca es el emblema del nuevo centro. Esa burbuja gigante acoge salas de exposiciones y habla con la monumentalidad con la que lo hacen los trabajos de Niemeyer en la capital de su país junto a un edificio en forma de ola marina –donde están las salas de cine, una ludoteca, una tienda y un restaurante–. Además, una torre de trece metros, tal vez la parte menos afortunada de la arquitectura que podría confundirse con la torre de control de un aeropuerto moderno, resulta inolvidable como restaurante con vistas panorámicas. Son tantos los premios 50 ori zo n Oscar Niemeyer Oscar Ribeiro de Almeyda Niemeyer Soares Filho es un carioca universal que vino al mundo en Río en 1907. Se dice que su máxima contribución a la arquitectura universal es su infatigable amor por las posibilidades del hormigón armado, material que es una seña de identidad en todos sus edificios. Suele decir este hombre centenario, que sigue al pie del cañón mirando la playa de Copacabana, que “de curvas está hecho todo el Universo, el universo curvo de Einstein”. Una de las grandes gestas de este principio filosófico fue Brasilia, la capital brasileña en medio de la nada que es un catálogo de arquitectura y urbanismo universales, en la que deja en los años cincuenta su huella más perenne. Ya en 1987 le fue concedido el prestigioso Premio Pritzker. Tamaño y proporción ¿Cómo logra Niemeyer que formas geométricas tan sencillas resulten monumentales? El brasileño maneja la escala y la sencillez como pocos arquitectos. La primera es la responsable de que los edificios respiren. De que una cúpula blanca no parezca un huevo cuando estás junto a ella y de que el espacio blanco –la plataforma sobre la que el arquitecto posa sus edificios– confiera una aire escenográfico y muy fotogénico a todo el lugar. Es una cuestión de tamaño, sí, pero también de proporción: los edificios de Niemeyer no se convierten jamás en un chiste. La sencillez es tan importante como la escala. Y él evita tentaciones. Acostumbrado a trabajar con presupuestos bajos, sabe que lo que está de más sobra. Así, sus construcciones de hormigón son a la vez espectaculares y austeras. Pero carecen del corsé de los minimalistas y de la rigidez de los modernos vieneses. Los pocos medios se celebran. Niemeyer maneja presupuestos de pobre con la soltura de un rico. La arquitectura de este brasileño universal abre puertas. En la trayectoria más longeva que se conoce (80 años de profesión) ha firmado edificios-bandera capaces de situar cualquier proyecto en el mapa de lo que existe, aporta y cuenta. Así, el centro asturiano, que corona la futura Isla de la Innovación que quiere transformar la degradada desembocadura de la ría de Avilés en el Cantábrico, cuenta ya con consejeros tan renombrados como Stephen Hawking, Woody Allen o Brad Pitt. Tres años antes de que se inaugurara, un Foro Mundial de Centros Culturales organizado por la naciente institución logró congregar en Avilés a re- Arq Los pocos medios se celebran y Oscar Niemeyer maneja presupuestos de pobre con la soltura de un rico arq presentantes del Centro Pompidou de París, la Ópera de Sidney, la Biblioteca de Alejandría y el Barbican Center de Londres para debatir sobre el futuro de las instituciones culturales. Muchos de estos centros son obras maestras de la arquitectura que se han convertido en iconos en sus ciudades. El Centro Niemeyer espera hacer lo mismo con Avilés. Sólo que, tal vez el ritmo frenético del propio arquitecto centenario, más que las copias de sus epígonos, se encargue de rebajar la calidad de la nueva arquitectura. Hormigón blanco De este material está hecho el iglú que cubre las salas de exposición de Avilés. Es un Niemeyer de segunda generación. Tiene un referente en Brasilia y un origen cerca de Rio de Janeiro. En Niteroi, frente a la playa donde vive, Niemeyer levantó el Museo de Arte Contemporáneo de esa ciudad para inaugurar su resurrección profesional. Corría el año 95. Hacía apenas un lustro que había regresado a su país tras el exilio durante la dictadura y, nonagenario, difícilmente podía prever que el museo de Niteroi iba a darle una nueva vida como arquitecto. Junto a ese centro, hoy existe un Camino Niemeyer, pero el arquitecto no es el único que ha quedado inmortalizado en la arquitectura. Todo empezó cuando el alcalde de Niteroi, Jorge Roberto Silveira, quedó fascinado con el museo con forma de platillo volante y decidió repetir el experimento de Brasilia concentrándolo en un barrio. Le encargó al arquitecto la mayor densidad de edificios de Niemeyer lejos de Brasilia. El proyectista más famoso de Brasil iba a tener una nueva vida. El alcalde pasaría también a la historia. Para entonces Niemeyer era ya casi centenario, pero aceptó. El hoy llamado Camino Niemeyer cuenta ya con un Teatro Silveira, una terminal de Ferry, un Museo del Cine Brasilero, un Memorial Roberto Silveira, dos catedrales (baptista y católica) y la sede de la Fundación del arquitecto. Frente a ese despliegue, en el Río del arquitecto, pero muchas estaciones de metro tierra adentro, están sus monumentos a los obreros huelguistas y a los campesinos sin tierra. A 52 ori zo n CÓMO LLegar El aeropuerto de Asturias está situado a 13 km. del centro de Avilés. El precio medio para ir en taxi es de 23 €. La compañía de autobuses ALSA cubre también este desplazamiento. Por carretera las conexiones principales son la autopista A-66 (Salida Gijón-Avilés) y la Autovía de la Plata (Salida 406). Por ferrocarril Avilés está conectado por RENFE y FEVE al resto de España. HORARIOS Y ENTRADAS El Centro abre de martes a jueves de 11.00 a 24.00 h. Viernes y sábado de 11.00 a 2.00 h. y los domingos de 11.00 a 24.00 h. Los lunes no festivos permance cerrado. Las entradas pueden adquirirse en las taquillas del propio Centro o a través de TiquExpress de Cajastur. Existe la posibilidad de reservar visitas guiadas para grupos a través del siguiente correo electrónico: [email protected] OCIO El Centro gestiona un restaurante, bar y sala para cócteles en la torre elevada. Al cierre de esta edición la Fundación había suspendido la programación cultural por desavenencias políticas. www.centroniemeyer.org veces un vacío en medio de una barriada obrera. Un lugar para respirar más que un punto de encuentro. Esculturas de manos que se juntan y, cómo no, también alguna hoz pintada de rojo. Niemeyer fue un carioca desocupado y bohemio que decidió estudiar arquitectura cuando, a los 21 años, se casó con Annita, una inmigrante italiana con la que compartiría éxitos, exilio y luego una hija, Ana María. Hoy es el hijo arquitecto de ésta, Carlos (nieto de Niemeyer) el que lleva el estudio. Él ha dirigido el proyecto de Avilés, un fruto tardío de una carrera arraigada en Ouropreto que se dio a conocer en Brasilia. Fue allí donde Niemeyer pudo desarrollar su tropicalismo, un estilo derivado de la austeridad del movimiento moderno pero pasado por las curvas y los brise soleils del trópico. Trabajando en Brasilia o exiliado en París –donde permaneció durante la dictadura de Humberto Castelo Branco–, Niemeyer ha sido un maestro a la hora de vencer la falta de recursos a base de creatividad. La clave está, esta vez, en el hormigón, un material barato que pueden trabajar obreros sin formación. Tan maleable es el hormigón que permite hacer arquitectura y paisaje a la vez. Se trata de una materia prima económica con la que es posible construir en poco tiempo, un material, además, que adora las curvas. Eso fue lo que Niemeyer explicó a Le Corbusier cuando éste llegó a Río en 1936 para trabajar durante tres semanas en el diseño del Ministerio de Educación. Corbu quedó sorprendido ante el talento de un Niemeyer de, entonces, 29 años. “Le quise demostrar que no éramos indígenas bailando alrededor del fuego”, explicó el arquitecto carioca años después. Brasilia es la única ciudad del siglo XX declarada, entera, Patrimonio de la Humanidad. Además, es la nave nodriza de la arquitectura de vanguardia de los últimos años. Aquí, y en los sesenta, la arquitectura fluida ya era moneda común. Había edificios por cuya cubierta se podía transitar, rampas que desdibujaban los límites del suelo y el techo y curvas que hacían que la arquitectura abrazase una sensualidad que, con el tiempo, ha pasado a conocerse como modernidad tropical. Así, ¿de dónde salieron las curvas? Para Niemeyer no hay duda: “Del amor a la vida, mucho más importante que la arquitectura”. Cuando cumplió 100 años, hace tres diciembres, el presidente de Angola le invitó a diseñar de nuevo una ciudad entera. El arquitecto carioca no se negó. Respondió, como ha hecho tantas veces, que no estaba dispuesto a moverse. Pero pidió información. Su nieto explica que esa respuesta retrata a su abuelo “con energía todavía para hacer la revolución pero con un legendario miedo a volar”. Su amor a una rutina diaria le lleva a dibujar cada día, mientras contempla la playa de Copacabana desde su ático, y a tomar clases de filosofía por las tardes. Con todo, a Niemeyer se le acumulan los encargos. Y, como sucede en Avilés, casi todos los últimos llevan su nombre. arq Tan maleable es el hormigón, seña de identidad de los edificios de Oscar Niemeyer, que es capaz de crear al mismo tiempo arquitectura y paisaje Varias vistas del Centro Niemeyer en Avilés que retoma las influencias de sus creaciones de Brasilia y el tropicalismo marca de la casa. Las zonas de acceso o las dependencias interiores están dominadas por la curva. o riz o n 53 grand hotel the standard spa, miami beach INMERSIÓN EN MIAMI A un paseo de South Beach se sitúa este hotel-spa, a medio camino entre el chic sutil de un moderno diseño escandinavo y el ambiente retro de la Florida de la década de los cincuenta. por camino martínez 54 ori z o n grand hotel Llegamos, pues, a la recepción del The Standard Spa Miami Beach, que, finalmente, abrió en 2006. Al suelo y la pared de piedra que sobreviven del inmueble original lo acompañan butacas de colores, mecedoras de madera, detalles vegetales y lámparas de vidrio soplado. Éstas suman su luz a la que entra por los grandes ventanales, entre ellos, la vidriera, que tiñe convenientemente la luminosidad de la estancia, contribuyendo a recrear una atmósfera cálida y con cierto regustillo pasado que nos traslada a la Florida de los años 50. Al fondo, una puerta conduce a un jardín tropical, adonde dan las habitaciones. Las 105, de estilo similar, tienen –para nuestra sorpresa– diseño nórdico, con líneas sencillas, mucho blanco y mucha madera, y están equipadas con camas generosas vestidas de algodón egipcio, una pequeña tele y un mini-bar con productos orgánicos. Lo que las distingue es que las de la planta baja cuentan, respectivamente, con un pequeño patio exterior y una bañera al aire libre, que no tienen las de la planta de arriba, donde los visitantes han de conformarse con la ducha-spa de su baño. si, yendo por la venetian causeway en busca de este hotel, vas esperando ver un rótulo en el que diga ‘The Standard’, seguramente te pasarás de largo. Y es que este establecimiento de Belle Isle, una de las islitas de Miami Beach, no sólo está bastante bien camuflado entre palmeras y demás flora local, sino que, para extrañeza del que llega, en la inscripción de su fachada lo que se lee a lo grande es “Lido Spa Hotel”. Pero no, no te has confundido. Ese cartel no es más que uno de los vestigios de lo que este lugar fue años atrás. Concretamente, allá por la década de los 50, cuando el Miami Beach de entonces, tan distinto al actual, acogió la construcción de un centro de hidroterapia, obra del arquitecto Morris Lapidus –quien firmara, entre otros, el emblemático hotel Fontainebleau–. Durante décadas éste fue lugar de peregrinación de señoras, sobre todo neoyorquinas, que acudían a su cita anual con el relax, a través de los tratamientos termales, las clases de aerobic y los juegos de cartas. dónde El Spa Miami Beach está en una zona residencial, a unos diez minutos de la movida calle Lincoln. La Era Standard Y así fueron las cosas hasta el 2003. Entonces la familia Edelstein, dueña del Lido durante 30 años, se lo vendió a André Balazs, empresario hotelero de referencia en EE UU por convertir en oro (casi) todo lo que toca, gracias a su particular concepto de la elegancia cómoda, del diseño accesible, del lujo sin alardes (bueno, si exceptuamos el Chateau Marmont de LA). El padre de los otros The Standard –en Hollywood, Los Ángeles y Nueva York–, así como de otras propiedades residenciales, lejos de convertir este icónico lugar, donde el tiempo parecía detenido, en un ultramoderno rascacielos como los muchos que ya dominaban South Beach, mantuvo el espíritu del Lido como centro de bienestar, aunque poniendo su toque personal, creando un hotel que nada tuviera que ver con lo antes visto por allí. 56 o ri z o n 40 Island Av. Miami Beach (Florida). www.standardhotels.com de compras Su tienda tiene píldoras de diseño que van desde ropa de Quicksilver para The Standard hasta juguetes eróticos, lo que nos recuerda que no admiten a menores de 14 años. tarifas La habitación doble oscila entre los 169 y 479 $ (124 y 350 €) en función del tipo de estancia escogida. Un masaje de una hora de duración en el spa te costará 135 $ (99 €). La hora del relax De vuelta al jardín, una senda de madera y conchas lleva hasta la piscina, que acaba donde empieza Biscaine Bay. Las separa un muelle, dotado de escalerillas para los que se animen a darse un chapuzón en aguas naturales. Al lado, está la zona de barros, con tinas donde embadurnarse a conciencia con lodos de diversas procedencias y propiedades. Éste es uno de los servicios exteriores del spa, como lo son también la bañera de chorros calientes y las cascadas de agua fría, en la parte frontal de la piscina. Para conocer el resto, regresamos al edificio principal. En la segunda planta se ubica el gimnasio, pero la guinda del pastel está en la tercera. La última altura del hotel, que se añadió al edificio original, es en su totalidad un circuito termal que recorre varios ambientes. Tras pasar un túnel de madera, de pronto, bajan las luces y sube la temperatura. Hemos llegado al hammam, circular y compuesto por losas de mármol y tinas de acero para los baños con sales. A un lado, la sauna finlandesa y una sala azul con duchas frías, y, al otro, el cuarto de vapores. Además, un aula de yoga, salas de masajes y un mostrador donde comprar sales al peso para usar por nuestra cuenta o donde reservar un tratamiento, un masaje, un baño... Haría falta un mes para probar todos. No hay que ser huésped para ir al spa, ni tampoco para tomar una copa en el bar o cenar al aire libre en su restaurante. De hecho, suele ser habitual que vecinos de todo Miami se dejen caer por allí para participar de la variopinta agenda cultural del hotel (asistimos, un viernes noche, a un torneo de ping-pong, con punto ochentero, gentes de todo tipo y representantes varios del moderneo local incluidos), porque, al parecer, han encontrado en este lugar una especie de reducto cool donde poder hacer un paréntesis en el mundanal ruido de Miami Beach. grand hotel El Standard puede recordar a los antiguos moteles americanos. Su salón de manicura (en la foto) hace un guiño a los años cincuenta Suscripciones: [email protected] ó 902542045 portada día, Bangkok es como un reino de Plaza de Jamaa el Fna, su Medina y su historia, la capital más nórdica de 60 nos adentra en un mundo de tem- las 66tentaciones, 72 78 un dragón que nunca su Zoco, Marrakech nos sumerge en el las capitales sigue cautivando por su naplos y geishas sin perder de vista el manKioto, la capital histórica de Japón, ga, el karaoke y el arte alternativo. Olores y sabores fuertes, noche y duerme. Sigue nuestras pistas. En sus palacios y sus riads, en su esplendor de un tiempo pasado. Después de la crisis más grande de turaleza y su noche ¡Esto es Reikiavik! destinos k Recorremos cinco ciudades con mucha vitamina K: Kioto, Bangkok, Marrakech, Karlovy Vary y Reikiavic. oriz o n 59 Kioto especial k 60 ori zo n kioto la capital espiritual de japón Kioto, sagrado y profano Fue durante un milenio la capital cultural y espiritual del Japón y aún ahora Kioto mantiene su atractivo intacto: 17 monumentos están en la lista de Patrimonio de la Humanidad. Pero también Kioto es una ciudad moderna con mucho karaoke y dibujos Manga. Por Al b e rto Fo nseca Sakai / Paula Iri goyen F ujiwar a Lugares como el Pabellón de Oro de Rokuon-ji o las estatuas del templo Rengeo-in son destinos imprescindibles para cualquier visitante del Japón “En Osaka derrochan en el comer, en Kioto derrochan en el vestir”. Como sucede en general con los dichos populares, este conocido adagio japonés peca de prejuicioso y de abundar en el tópico: etiqueta a los ciudadanos de Osaka de glotones y vividores, mientras que retrata a sus vecinos de Kioto como personas obsesionadas con el aspecto externo. No obstante, como también suele suceder, la frase refleja un punto de realidad. Y es que no deja de sorprender el contraste de atmósfera entre estas dos urbes, alejadas apenas 40 kilómetros una de otra. Ante el bullicio de Osaka, tan alegre como a veces caótica, la vetusta ciudad de Kioto prefiere mantener su elegancia sosegada, sin llegar nunca a la ostentación. Más allá de la innegable belleza de sus monumentos, Kioto tiene un estilo, un sello característico que impregna todos sus rincones y que cuida hasta el más sutil detalle. Encantos intactos A pesar de la enorme distancia que separa Kioto de la central de Fukushima (unos 700 kilómetros), la crisis nuclear iniciada en el marzo pasado ocasionó la cancelación de numerosos viajes y paquetes turísticos en lo que supuso un descalabro histórico para el sector –en junio y julio de 2011 el número de visitantes extranjeros era un 36% menor que en el mismo período del año anterior–. El Gobierno regional de la prefectura de Kioto está decidido a arreglar la situación y, entre otras medidas, en septiembre anunció una partida presupuestaria de emergencia destinada a subvencionar a agencias de viajes que traigan grupos de extranjeros. De hecho, los recientes datos muestran claros signos de recuperación y permiten ser optimistas: el imán de Kioto parece que no ha perdido un ápice de magnetismo. No en vano, pocas ciudades en el mundo pueden presumir de haber sido el centro espiritual, intelectual y cultural de un país durante más de mil años ininterrumpidamente, además de sede de la Corte Imperial. Gracias a su larga historia –y a que fue uno de los pocos lugares que se libraron de los bombardeos estadounidenses durante la II Guerra Mundial–, Kioto cuenta con un legado impresionante: 17 monumentos suyos están incluidos en la lista de Patrimonio de la Humanidad y tiene más de dos mil obras consideradas tesoros nacionales o de importancia cultural para Japón. Lugares como el ‘Pabellón de Oro’ de Rokuon-ji o las mil estatuas del templo Rengeo-in son destinos imprescindibles para cualquiera que venga a visitar el país. No obstante, la cantidad de monumentos a veces llega a aturdir al viajero incauto, pudiendo dar una errónea imagen de que Kioto es simplemente un sitio viejo lleno de templos y santuarios. Nada más lejos de la realidad. Ciertamente, casi nada ni nadie puede escapar al peso de la historia en este lugar donde un comercio con menos de un siglo de actividad es considerado nuevo. Pero la historia es un recurso que está ahí para su uso y disfrute. Tan pronto podemos descubrir una minúscula librería de segunda mano que vende reliquias de Hokusai, como toparnos con baños públicos reconvertidos en una o riz o n 61 especial k Además de su arquitectura tradicional, Kioto también es famoso por la belleza y gran cuidado de sus jardines y parques. cafetería chic. Historia, creatividad, elegancia y un estilo de vida apacible, son los verdaderos encantos de este lugar único que, como el buen vino añejo, te deja siempre con ganas de repetir. cómo llegar Desde Osaka. Las principales aerolíneas europeas tienen vuelos al Aeropuerto Internacional de Kansai, en Osaka. Desde allí se puede ir directamente a Kioto en el tren Airport Express Haruka (aprox. 75 min., salidas cada media hora de 6.00 a 20.00 h, precio aprox. 27 €) o con el autobús Airport Limousine Bus (85-110 min., consultar horarios en www.kate.co.jp, precio aprox. 23 €). Desde Tokio. Desde el aeropuerto de Narita tomar el tren Narita Express hasta la estación de Tokio (aprox. 27€) y de allí el tren bala (shinkansen) hasta la estación de Kioto (aprox. 140 min. con el servicio Nozomi, unos 125 €). 62 o ri z o n Tablero de go La puerta de entrada a Kioto para la mayoría de visitantes es su moderna estación de ferrocarriles, adonde se llega en poco más de dos horas desde Tokio con el tren bala, o shinkansen, y en una media hora en tren local desde el centro de Osaka. Para los traslados dentro de la ciudad, lo primero que recomiendan es utilizar una tarjeta-abono de turismo (para un día o dos) que permite hacer un uso ilimitado de sus dos líneas de metro y la nutrida red de autobuses urbanos. Pero Kioto es una ciudad bastante compacta y su relieve es en gran parte llano, por lo que el vehículo idóneo es sin duda la bicicleta, sobre todo para aquéllos que deseen autonomía de movimiento. Muy aconsejables son los modelos que tienen acoplado un motor eléctrico, ya que en el norte y el este hay algunas zonas con pendientes. El rectilíneo trazado de Kioto se compara a menudo con un tablero de go. Esta característica facilita mucho la orientación, incluso para los visitantes primerizos. Será útil acordarse al menos de las principales vías. El nombre de ciertas calles horizontales (es decir, que van de este a oeste) son simplemente un número seguido del térmi- no –jo, en orden ascendente hacia el sur: 1-jo, 2-jo, 3-jo... Pero también hay otras importantes avenidas paralelas a aquéllas, como Maruta-machi o Imadegawa. Estas vías están atravesadas por largas arterias norte-sur, entre las que conviene tener localizadas Karasuma (pasa por el Palacio Imperial y las principales zonas de ocio), Horikawa y Kawara-machi. Pero, a diferencia de las ciudades europeas, las calles en Japón no tienen números. Para preguntar una dirección, lo más cómodo es localizar el cruce más cercano, nombrando de manera consecutiva las dos calles que lo formen, como por ejemplo “Kawaramachi, Maruta-machi”. El centro neurálgico Tracemos un cuadrado sobre el mapa uniendo las estaciones de metro de Kawara-machi, Karasuma y Karasuma-oike, más el ayuntamiento de Kioto. El área resultante, de apenas un kilómetro cuadrado, es una dinámica zona que concentra tanto grandes almacenes como los barrios con más solera. Haciendo honor a su apodo de cocina de Kioto, el mercado Nishiki forma, junto con la calle Tera-machi, una ruta de galerías comerciales cubiertas donde poder deleitar los cinco sentidos. Además de la enorme variedad de alimentos, platos precocinados, aperitivos y postres, no faltan los locales de artesanía y productos del hogar. En un tramo que queda al descu- En su mayor parte, Kioto es compacta y llana, por lo que el vehículo idóneo es sin lugar a dudas la bicicleta kioto Vista nocturna del Kamogawa, la ruta fluvial más importante de la ciudad. A la derecha, un expositor con gran variedad de figurillas de sushi realizadas con tela en un mercado popular. bierto, formando una especie de plaza, se puede salir a la Calle 3 (Sanjo), que a lo largo de unos 500 metros reúne una ingente cantidad de tiendas de moda, galerías de arte y fotografía, cafeterías, bares y museos. Los diferentes estilos arquitectónicos que se dan cita aquí han creado una estética muy particular. Al lado de una muy tradicional casa de madera se alza, sin ningún complejo, un edificio art déco con aire mediterráneo llamado 1928 –galería de arte, restaurante, una sala de teatro alternativa e incluso un café-bar, todo en uno–. Más adelante aparece una construcción de ladrillo rojo de estilo inglés decimonónico. Se trata de la antigua sucursal del Banco de Japón en Kioto, inaugurada en 1906, y que ahora forma parte del Museo de la Cultura, que recomendamos visitar si se quiere repasar, en pocos minutos (y gratis), la evolución de la capital imperial. Kioto también se ha propuesto ser la meca del manga o cómic japonés. La Universidad Seika (que se enorgullece de tener la primera y, de momento, única Facultad de Manga) y las autoridades municipales construyeron en 2006 el Museo Internacional de Manga sobre los restos de un colegio de primaria. En este poco tiempo se ha convertido en uno de los lugares más concurridos de la ciudad y en popular punto de esparcimiento para vecinos de todas las edades. Tiene algunas zonas dedicadas a exhibiciones y el resto es una vasta biblioteca de tebeos. Impactante la imagen del amplio jardín de césped artificial lleno de lectores tumbados devorando libros. Más al este, por encima del Ayuntamiento, está Tera-machi, una calle que no pueden eludir aquéllos con espíritu de buscadores de tesoros. Anticuarios de cerámica, para todos los bolsillos, se codean con tiendas de papel japonés washi y establecimientos de vinilos. Gion y las rutas fluviales Los ríos constituyen otra importante red que articula la vida de Kioto. El Kamogawa, el río principal, invita a pasear por sus verdes orillas, mientras se es- La ciudad se ha propuesto ser la meca del manga dedicándole una facultad y un museo internacional cucha a algún nostálgico músico callejero, o a cenar en alguna de sus kawayuka en las calurosas noches de verano. El supuesto efecto refrescante de estas terrazas sobre el río es un poco dudoso hoy en día, ya que por motivos de seguridad las han reubicado a bastante distancia del agua. Pero los amantes de lo auténtico están de suerte: en lugares como Kibune se puede seguir disfrutando de comidas sobre terrazas fluviales a la antigua usanza aunque, eso sí, hace falta desplazarse una hora en tren. Volviendo al entorno urbano, especialmente mágico es el ambiente que arrastra el Takasegawa, un canal artificial que fue abierto hace 400 años como vía de transporte de mercancías. Popular por sus hileras de cerezos, que en la época de floración ofrecen un espectáculo sin igual, es también un sitio de encuentro con una animada vida nocturna. Fruto de la casualidad o no, en la orilla oeste abundan los restaurantes basados en la gastronomía japonesa y en la parte este los locales de cocinas internacionales. Cruzando el puente Sanjo-ohashi nos adentramos en el Kioto más tradicional, el barrio de Gion. Con compras Centro. Imprescindible visitar el Mercado Nishiki (Nishiki-ichi) y la calle número 3 (Sanjo). También vale la pena callejear por las vías aledañas. Trancepop Gallery. Galería con tienda de cómics y todo tipo de productos subculturales. En la zona de Demachi-Yanagi. www.trancepop.jp Mercadillos. Hay muchos bazares de antigüedades, pero los más famosos son el de Tenjin-san (que se realiza el día 25 de cada mes en el santuario de Kitano-Tenmangu, www.kitanotenmangu.or.jp) y Kobo-san (los días 21 en el temploTo-ji, www.touji-ennichi.com). Suelen empezar temprano, sobre las 7.00 h., y acaban antes de las 17.00 h. Últimamente tiene mucha pujanza el mercadillo de productos hechos a mano Tedukuri-ichi (tiene lugar el día 15 de cada mes en el interior del templo Chion-ji. www.tedukuri-ichi.com). oriz o n 63 especial k sus restaurantes y locales de entretenimiento exclusivos, en construcciones de madera cuidadosamente conservadas, parece que el tiempo se ha quedado congelado. Con suerte podemos encontrarnos con alguna maiko o geisha por la calle, pero cuidado, últimamente parece que crecen las quejas ante el avasallamiento que sufren por parte de algunos turistas extranjeros, más interesados en conseguir una foto con la que alardear en casa que en el respeto hacia el prójimo. Un poco de civismo no hace daño. Una breve nota sobre el Festival de Gion. Aunque toma el nombre de este mismo barrio, este evento en realidad trasciende sus fronteras y ocupa una ampia área del centro de la ciudad, convirtiéndose en su festividad más importante: todo el mes de julio lleno de bailes y vistosas procesiones. Gion se encuentra relativamente cerca del templo Kiyomizu, también declarado Patrimonio de la Unesco, cuyo edificio principal tiene una parte sobresaliendo de un monte desde la que se puede disfrutar de unas vistas impresionantes. Aunque lo natural es dirigirse allí bajando por la avenida Higashi-oji, los más golosos preferirán tomar una calle paralela situada hacia el este, la Shimo-Kawara-machi, que, aunque es más angosta, sus tiendas de aperitivos, caramelos y otras exquisiteces nos compensarán de sobra. Pero no te preocupes si esta zona queda fuera de tus planes (o si los precios se pasan del presupuesto): aunque no tan concentradas como aquí, las tiendas de bollos y golosinas tienen presencia en prácticamente cualquier rincón de Kioto (dicen que hay más de 400). Para sus habitantes los dulces han sido un elemento indispensable en la vida diaria desde hace siglos, y los hay de todos los tipos. Entre los más famosos está el yatsuhashi, una especie de barquillo duro partido por la mitad, bautizado así en honor al instrumentista de koto Kengyo Yatsuhashi. También florecen los establecimientos que venden postres modernos a partir de ingredientes tradicionales, como los helados de leche de soja con té verde. Área de Demachi-Yanagi Por último, sugerimos que recorras Sakyoku, un distrito que en los últimos años se ha convertido en taller de experimentación para una cultura alternativa propia. Partiendo de la estación de tren local Demachi-Yanagi, donde se bifurca el río Kamo64 o ri zo n gawa, y siguiendo hacia el norte por el camino montañoso conocido como ‘Ruta de la filosofía’ (Tetsugaku no michi), hay esparcidas muchísimas galerías de arte, cafeterías y tiendas culturetas que, aunque no siempre son fáciles de localizar, sin duda los aventureros sabrán sacarle jugo a la emoción de descubrirlas. Lo que hace muy especial esta zona es, entre otras cosas, el hecho de albergar muchos campus universitarios (Kioto es el lugar de Japón que concentra mayor cantidad de universidades y estudiantes por habitante). Las causas pueden estar en que aquí el alquiler de locales es relativamente barato y muchos recién licenciados que desean probar suerte en el complicado mundo del arte prefieren intentarlo primero en Kioto antes que en las marcadamente comerciales ciudades de Tokio u Osaka. El espíritu de ‘hazlo tú mismo’ se ha contagiado a todos los residentes en general, y una prueba de ello la encontramos en Tedukuri-ichi, o mercadillo de artículos hechos a mano, que se celebra el día 15 de cada mes en el templo Chion-ji y que se ha convertido en un clásico que atrae a un buen número de personas, tanto a nativos como a forasteros. Por otra parte, tanto la iniciativa pública como la privada alientan la reutilización de los recursos propios de la ciudad y una nueva restauración de los viejos barrios. “En los distritos periféricos hay muchas viviendas antiguas a medio caer, habitadas a menudo por personas muy mayores que no están en condiciones de repararlas”, nos comenta Yuji Yamada, director de la galería y tienda de cómics Trancepop (toda una institución en el mundillo). “Para el Gobierno local sería muy costoso hacerse cargo de todos esos inmuebles”, prosigue Yamada, “pero entonces siempre surge alguien dispuesto a repintar la casa a cambio de que, por ejemplo, el dueño le deje utilizar una parte como estudio o galería. De ahí nace una nueva relación constructiva, positiva para todos. Como negocio puede que no sea viable, pero los artistas aquí encuentran maneras de desarrollar proyectos con poco dinero”. Para descansar de la excursión por este barrio tan artístico y alternativo, se puede hacer un alto en el barrio de Okazaki, cerca de la Universidad de Kioto, y tomar un té de Uji (denominación de origen) en alguna tetería tradicional. Un último consejo: en lugar de dar las gracias con el típico arigato, prueba el dialecto local: ookini. Seguramente te ganarás más de una sonrisa de complicidad entre los habitantes de la ciudad. Kioto es el lugar del Japón con la mayor cantidad de universidades y estudiantes por habitante kioto dónde dormir Matsubaya Ryokan. Hotel tradicional japonés en el centro. Precios razonables (doble desde 80 €). Hasta marzo de 2012 se aplica un 10% de descuento con el objeto de revitalizar el turismo en Japón. Tel.: +81 (0)75-351-3727. www.matsubayainn.com Saka no Ue. Ryokan tradicional en la zona de Gion. Habitación doble a partir de 250 € con desayuno y cena incluidos. Tel.: +81 (0)75 561 1148. www.sakanoue.net Hotel Anteroom Kyoto. A 15 min. de la estación de Kioto. Habitación doble desde 250 €. Posibilidad de estancias largas (apartamentos desde aprox. 500 €/mes) y alquiler de espacios para exposiciones, ideal para artistas o viajeros seminómadas. Tel.:+81 (0)75 681 5656. www.hotel-anteroom.com museos Museo del Manga. Todos los días excepto los miércoles, de 10.00 a 18.00 h. Entrada: aprox. 7 €. Se puede salir y volver a entrar durante el mismo día. www.kyotomm.jp Museo de la Cultura de Kioto. En inglés traducido como ‘The Museum of Kyoto’. Repartido entre la antigua sucursal del Banco de Japón, de entrada gratuita, y un edificio de hormigón que acoge las exposiciones temporales (aprox. 4,5 €). El espacio al aire libre que separa ambas edificaciones hace las veces de cafetería con terraza. www.bunpaku.or.jp desplazarse en kioto Transporte público. (Bonos disponibles en estaciones de tren o en el Kyoto Station Bus Information Center): -Kyoto Tourist 1-Day or 2-Day Pass: bono unipersonal de viajes ilimitados durante un día (aprox. 10 €) o dos (aprox. 18 €) y que permite utilizar distintos medios de transporte (metro y autobuses). -1-Day Free Pass for Subway Lines: bono que permite el uso ilimitado del metro de Kioto durante un día (aprox. 5 €). Proporciona descuentos para entrar al castillo de Nijo-jo, el Museo de Kioto, el Museo Municipal de Arte y el parque zoológico. -1 Day Free Ticket for City Buses, permite desplazarse en cualquier autobús de la ciudad durante un día (aprox. 4 €). En la página de la izquierda, exterior y restaurante del barrio de Gion, el más popular de la ciudad. Sobre estas líneas, artesano ceramista y puesto tradicional de carruajes (jinrikisha). Bicicleta. El precio de alquiler por un día oscila entre 7 y 11 € para una bicicleta ordinaria, entre 14 y 17 € con motor eléctrico. Preguntar en el lugar de hospedaje o acudir directamente a establecimientos como Eco Trip (www.kyoto-option.com) o Raku Chari (www.rentacycle.jp). Hankyu, empresa de ferrocarril de cercanías, ofrece un servicio de alquiler realmente barato en sus estaciones, aunque están en lugares no muy céntricos. El más accesible es el de la estación Hankyu Saiin (3 € por día la bici normal, 4 € con motor eléctrico). dónde comer Gion Okuoka. Cocina tradicional kaiseki con vistas a un jardín japonés. A pocos metros de la zona antigua de Gion. Almuerzo alrededor de 25 €, cena entre 50 y 100 €. Dirección: Higashiyama-ku, Bishamon-cho, 44-66. Tel.: 075-531-5155. Iyemon Salon. Cafetería-restaurante que reinventa el té japonés en un ambiente de diseño. Lunes a domingo de 8.00 a 24.00 h., último pedido a las 23.00 h. www.iyemonsalon.jp Café Independants. Situado en el sótano de ‘1928’, edificio de estilo art déco que fue sede del periódico Mainichi Shinbun y que además alberga sala de teatro y galería de arte. Ideal para una comida estilo occidental o unas copas. Comprobar que no esté reservado para una fiesta privada. De lunes a domingo, de 11.30 a 24.00 h. www.cafe-independants.com información general Kyoto Travel Guide. www.kyoto.travel Kyoto City Web. www.city.kyoto.jp Oficina Nacional de Turismo Japonés (JNTO). www.turismo-japon.es Kyoto Visitor’s Guide. www.kyotoguide.com Celebraciones. A lo largo de todo el año hay numerosas fiestas populares (matsuri). Comprobar si coincide alguna durante la visita. o riz o n 65 Bangkok especial k 66 ori z o n bangkok el orden dentro del caos Bangkok de las tentaciones La capital de Tailandia es un hervidero de más de seis millones de habitantes, y miles de turistas, que se mueven en la delgada línea divisoria entre su calmada tradición hindú y una frenética actividad tanto de día como de noche. La ciudad nunca duerme. po r mig uel por t i llo Bangkok te recibe duro, frenético, directo, tanto como el golpe de calor que te invade al poner el pie fuera del taxi que te lleva desde el aeropuerto a la ciudad las luces de neón se confunden con el bullicio de la gente. Una multitud sudorosa en plena noche camina sorteando carritos de comida humeantes que desprenden un olor a aceite rancio poco apetecible. Los puestos de artículos de imitación invaden la estrecha calle. Hay quien grita a un turista para llamar su atención. Un vendedor agita un fajo de bahts reclamando algo de cambio. Un mochilero intenta abrirse paso entre la multitud en dirección a los bares mientras golpea sin querer a una joven en bicicleta. Intenta dirigirse al Gulliver´s, en la zona más abarrotada de la calle más concurrida de la ciudad, la referencia de todos los que acuden a Bangkok en busca de emoción y nuevas experiencias. Allí mandan los jóvenes de cualquier parte del mundo, indiferentes ante la presencia de algún ejecutivo a punto de engañar a su mujer. El bar trata de imitar a un pub irlandés sin conseguirlo. Con música comercial discotequera y una barra en el medio con las copas a cuatro euros al cambio. Hay dos tablones sobre las dos mesas de billar y, sobre ellas, decenas de chicas bailando con una amplia sonrisa. Son sencillas, agradables, la mayoría sin intención de negocio, disfrutando de la ciudad con sus amigas, pero capaces de pasar la noche o una semana entera contigo a razón de veinte euros la jornada. Al salir busca una habitación en alguno de los muchos hoteles de la zona donde puede dormir en una individual sencilla por apenas ocho euros la noche. Le llama la atención una joven que maúlla a su paso. Al final de la calle Khao San Es alta, delgada pero con curvas y con senos, algo de lo que carecen muchas tailandesas, por eso mejor no fiarse. En una cama castigada, con un ventilador y el continuo ruido de la calle es difícil conciliar el sueño en una ciudad donde ni los comerciantes ni las tentaciones te dejan dormir tranquilo. Bangkok te recibe así, duro, frenético, directo, tanto como el mismo golpe de calor que te invade al poner el pie fuera del taxi del aeropuerto a la ciudad. Nunca antes, porque el aire acondicionado funciona al máximo en cualquier rincón y provoca una rápida reflexión. Tanto calor húmedo les ha hecho reaccionar y usar la tecnología sin medida. El derroche es continuo y desmesurado. Aunque pidas que lo bajen en el propio taxi lo mantienen con el marcador a tope incluso en el infernal atasco de bienvenida. Un mundo de contrastes A pesar de que cuenten que Bangkok es una ciudad caótica, con esos atascos incluidos, saben vivir en su propio orden, en su propio caos, algo mucho más difícil que respetar los colores de un semáforo sin más. Un cruce abarrotado de motocicletas, tuk-tuks, taxis, coches, camionetas y todas pasando a la vez, puede ser un lugar más seguro que algunas de las calles europeas, por complicado que parezca, porque entre frenazos, volantazos y acelerones saben convivir manteniendo la calma. Una tranquilidad que aparece cuando menos te lo esperas, en mitad del tráfico, en una calle concurrida, porque puedes oriz o n 67 especial k cómo llegar Vuelo directo. Puedes volar desde Madrid y Barcelona al Aeropuerto Internacional de Suvarnabhumi con Thai Airways, una de las mejores aerolíneas del mundo por seguridad, comodidad y servicio. Doce horas de vuelo directo con un billete que ronda los 1.200 € desde la Ciudad Condal y los 900 desde la capital. www.thaiarways.es Con escala. Algo más económico es Qatar Airways con trasbordo en Doha a las siete horas de viaje y con calidad en el vuelo y buen servicio a bordo. En unas quince horas puedes llegar a Bangkok por unos 750 € ida y vuelta. www.qatarairways.com 68 o ri z o n perderte, salirte, y en la calle paralela encontrar el mínimo silencio en alguno de los pequeños templos repartidos por la ciudad. Allí sólo tienes que entrar y respirar hondo por un momento, disfrutar de su estanque, su pequeño jardín y mirar la figura del Buda, ya sea el sonriente, el tumbado, e iniciar la meditación, la oración, con un ritual, encender un palito de incienso y sentarte enfrente de él. Siempre descalzo y siempre sin que los pies apunten hacia la figura, en una genuflexión algo complicada para los poco elásticos o no iniciados. Y para los curiosos, están prohibidas las fotos en los lugares de culto. La religión está muy presente en la sociedad por oscuros que sean algunos de sus negocios y marca su comportamiento para poder vivir en ese caos. “Nosotros no robamos y luego pedimos perdón como hacéis los cristianos, simplemente no lo hacemos”, comenta un autóctono explicando la relación entre la seguridad de la calle y la moralidad de cada uno. La calle es el fiel reflejo de su profundo contraste. Un insufrible atasco en Rama I Road a bordo de un tuk-tuk, saboreando toda clase de humos negros de motores de coches en sus últimos kilómetros de vida, con motos serpenteando y autobuses entorpe- ciendo el tráfico, puede desembocar en una callejuela junto al templo de Bamrung Mueang Road, solitaria, tranquila, con la sola presencia de unas zapatillas a la puerta de un local, donde tienes que dejar las tuyas para poder entrar y elegir uno de los masajes ofertados. Con música relajante, aromas de flores locales y el sonido de agua en un estanque, te masajean desnudo por unos diez euros durante una hora. El trato amable, siempre exquisito, y la sonrisa, hacen que repitas varias veces durante el mismo día. Sólo es uno de los placeres de una jornada habitual. Los jardines del Gran Palacio y el Buda Esmeralda son visita obligada, ubicados en la zona más turística de la ciudad Un poco de turismo Un tuk-tuk para al instante, el regateo se sucede por un puñado de bahts, al cambio incluso céntimos de euro, pero una vez que comienza la conversación, la negociación es inexcusable. Son comerciantes y el regateo por todo lo que esté en la calle es algo natural. Los jardines del Gran Palacio y el Buda Esmeralda son visita obligada. Representan la ostentación y el buen gusto del arte tailandés, con sus enormes campanas de oro, los gigantescos budas, las figuras sonrientes en pose de baile y sus casas de tejados en pico tan particulares. Es el lugar con mayor presencia de turistas occidentales, así que lo mejor es huir bangkok Entrada al restaurante Sirocco, uno de los más famosos de la ciudad. En la página anterior, uno de los templos que se encuentran a orillas del río Chao Phraya. de allí, salir del centro y cruzar el río Chao Phraya hacía lugares menos comunes. El río está a punto de desbordarse, el agua es turbia, marrón y se mueve a gran velocidad. Mejor no caerse. A lo lejos aparece el impresionante puente de Rama VIII mientras navegamos en una barca precaria. Mezcla del avance de la ciudad y sus posibilidades reales. En la otra orilla espera el Wat Anun, el templo budista más original. Perdidos por sus callejuelas, aparecen numerosos centros de meditación, con cientos de monjes por las calles, jugando al fútbol incluso, disfrutando su zona de paz. Andan por la ciudad, normalmente en grupo, sonrientes, con la mirada tranquila, transmisores de pensamientos positivos y sosegados. Con sus mantas naranjas y la cabeza afeitada. Y dan la sensación que aportan a la ciudad un contrapeso al desenfreno que oferta. Por allí incluso hay niños bañándose en los sucios riachuelos, saltando desde los pequeños puentes, mientras las barcas con mercancías pasan junto a ellos. Porque unas calles más abajo vuelve el trasiego más opuesto, con las camionetas de transporte de hortalizas ocupando las vías. El olor a frito, a aceite quemado, vuelve a ser protagonista. El mercado Khaek o el Ghen Wichit son ciudades en sí mismas, con puestos de venta de verduras, frutas, con todos los productos desparramados por el suelo, con motos pasando incluso por dentro del mercadillo. De nuevo el caos en su propio orden. De vuelta al centro, cualquier puesto de fruta fresca es bienvenido antes de disfrutar unos noodles o el pad thai con gambas. Su cocina sana, sin grasas, sin salsas pesadas y sin apenas carnes, es fácil relacionarla con su extrema delgadez. La comida es exquisita y muy barata. Por tan sólo cuatro euros almuerzas con comida tradicional. Y si optas por la langosta, por veinte tienes un manjar. Algo auténtico Las ofertas de una ciudad sin límite pueden llevarte a vivir algo menos común, un combate de Mua Thai en Lumpini, el deporte por excelencia en Tailandia. Un ritual de inicio, un baile donde el arte dignifica al luchador, da paso a la pelea al ritmo hipnótico de flautas con apostantes descontrolados escupiendo gritos al son de los golpes. Aunque la lucha sea violenta, el combate es noble. La danza inicial refleja su expresión, el respeto por la tradición, el ring y los propios golpes. Su deporte también refleja su condición, su comportamiento, también presente La gastronomía es exquisita y muy barata. Puedes comer por tan sólo cuatro euros. La langosta cuesta veinte transporte Taxis. Es la mejor opción para realizar desplazamientos largos (como del aeropuerto a la ciudad). Son baratos, aunque nadie te librará de los monumentales atascos. Al menos podrás ser original y subirte a uno de sus taxis rosas. Tuk tuk. Es un triciclo motorizado, muy común en Asia. Es el medido de transporte ideal para moverte por las entrañas de la ciudad. Por apenas dos euros –y tras el inevitable regateo– puedes cruzar el centro de Bangkok. o riz o n 69 especial k en la calle, donde el color amarillo, el de su realeza, viste cada día a sus transeúntes. No nombran a su Rey en vano y si pasas ante una imagen suya, muy presente en carteles por toda la ciudad, te pedirán que le saludes y agaches la cabeza. Los códigos y las tradiciones los respetan siempre. Aunque intentes perderte hay algo que siempre te atrapa de Bangkok. Las compras. Es imposible no toparse con un mercadillo, no regatear, comprar imitaciones, incluso hasta merece la pena visitar el bazar nocturno de Suan Lum, una extensión similar a un campo de fútbol de las compras entre tenderetes y puestos de comida. El trasiego de gentes es por momentos agobiante, los turistas convencionales adquieren maletas para llevar todo lo que han comprado. Ofrecen incluso espectáculos con karaoke, aquellos típicos locales donde en algún momento el cantante saldrá vestido de mujer para el rubor general. Cantan y se disfrazan. Así es. Cuando se pone el sol La noche ofrece el ambiente selecto de su emergente y ya inmenso distrito financiero, y puedes elegir cenar en el Sky Garden o salir por The Club Q, donde el cuidado es minimalista y hasta te masajean en los baños. Y después arriesgar algo más en The Tunnel. Una discoteca elegante que aparece a lo lejos de un callejón, un túnel humeante que dentro ofrece música electro algo menos comercial. O bien confiar tu suerte a algún conductor de tuk-tuk espabilado con ganas de ganarse un sobre sueldo. Tal vez un antro más salvaje como Shoi, donde el sexo es más directo y las relaciones ocurren en cualquier rincón, o que te abra alguna puerta en Chad Road al sur de la ciudad. Las drogas están prohibidas, bajo penas de cadena perpetua, aunque en la ciudad existe un tráfico de todo tipo de narcóticos. La oferta nocturna es inmensa y hay quien confiesa que no conoce la ciudad con la luz del día. Hay locales que viven para trabajar con los viajeros más atrevidos de noche porque es cuando más dinero sacan, con el desenfreno del visitante ocasional ya sea en vicios, espectáculos, conciertos o simplemente bebidas. Aunque ésta es sólo una de las opciones de una ciudad, puerta del despertar del sudeste asiático, que trata de disfrutar día a día. Que se muestra alegre incluso en la oscuridad, feliz con lo que tiene y que es capaz de transmitirlo. En ese desarrollo intenta occidentalizarse en las comodidades y en sus posibilidades diarias, pero no en sus costumbres, en sus valores, en una tradición que la mantiene auténtica y noble y mucho más profunda, algo que ninguna otra ciudad al otro lado del mapa podrá alcanzar. La oferta nocturna de Bangkok es inmensa y hay quien confiesa que no conoce la ciudad con la luz del día 70 ori z o n Uno de los habituales atascos de Bangkok, un clásico de la ciudad. bangkok dónde dormir Lebua at State Tower. Hotel de lujo cercano al centro de la ciudad con unas vistas insuperables junto al río Chao Phraya. Suites con salón incluido y balcón desde 100 € aproximadamente. Caro para la ciudad, pero no para un cinco estrellas con todo incluido. El restaurante en la planta 63 es uno de los más grandes y selectos de Bangkok. Tel.: (66) 2624-9999. www.lebua.com/en/lebua-at-state-tower Situado en el corazón financiero de la ciudad ofrece amplitud y lujo. Cinco estrellas, recomendado para los viajes de negocio o para alejarse del bullicio nocturno de la ciudad. Suites de 150 € la noche con pack de relax en el spa incluido. Tel.: (66) 2254 1234. www.bangkok.grand.huatt.com Grand Hyatt Erawan. Buddy Lodge. En plena Khao San hay un oasis donde poder dormir apartado del ruido sin salirse de la mítica calle. Es acogedor y ofrece cómodas habitaciones, limpieza y piscina en la planta superior. Por 60 € la noche es uno de los más caros de la zona, pero el más recomendable. Tel.: (66) 2629 4477. www.buddylodge.com Top Inn. Lugar de mochileros en Khao San Road. Por 10 € la noche la habitación individual, puedes encontrar una cama y una puerta con cerrojo. Ideal para quien busca bullicio y encontrar viajeros como él en el bar del hotel. Tel.: (66) 02281 9954. www.khaosanroad.com/top_inn dónde comer The Loy Nava. Si estás buscando un plan original, puedes cruzar el río Chao Phraya para cenar en uno de sus tradicionales barcos tailandeses. A la luz de las velas y de la ciudad. Lo encontrarás junto al embarcadero de la calle Sri Phraya con salidas hasta las ocho de la tarde. Por unos 35 € al cambio y un menú básico tienes una cena única, tanto como el plan. Tel.: (66) 02437 7329. www.loynava.com La ciudad está dominada por enormes contrastes. Un buen ejemplo lo encontramos al comparar sus clásicos y tranquilos templos de día y sus modernos y frenéticos locales nocturnos. Sukhumvit. No es un restaurante en sí, es una calle llena de puestos de comida. Autóctona, pura, tanto es así que allí encontrarás más habitantes de la ciudad que en cualquier otro restaurante. Puestos callejeros con mesas de plástico donde podrás probar por unos 3 € un delicioso pad thai, sopa tailandesa, arroz frito y hasta algo de pollo en salsa.Sukhumvit Soi 38. dónde salir Q Bar. Para iniciar la velada con ritmos occidentales e introducirse en lo que ofrece la noche de Bangkok Q Bar es una referencia. Por su buen ambiente, shishas para fumar y sofás en los reservados. La entrada cuesta unos 10 € y está abierto hasta las tres de la madrugada todos los días de la semana. Sukhumvit soi 11. www.qbarbangkok.com The Tunnel. La noche se desparrama en este club algo oculto, más parecido a los clubs de moda europeos. Acogedor, original, con ambiente de baile, con recovecos por la sala y reservados junto a las barras. La entrada cuesta 8 € y permanece abierto hasta el amanecer. Langsuan soi 5. (No tiene web, es muy underground). dónde ir El mayor templo de la ciudad es el Wat Phra Kaew, ubicado en el centro histórico de Bangkok. Allí se encuentra el Buda Esmeralda y el Gran Palacio de Bangkok. También es el lugar donde se hospedan algunas de las visitas políticas que recibe la ciudad y que mejor refleja su arte, su religión y su cultura. información general Turismo de Tailandia. www.turismotailandes.com Asia Web Direct. www.bangkok.com Embajada española. www.maec.es/subwebs/ Embajadas/Bangkok o riz o n 71 Marrakech especial k 72 ori z o n Marrakech En EL LABERinTO DE MARRAKECH El problema del arquitecto Destino de viajeros desde tiempos inmemoriales, la vieja capital marroquí ofrece al visitante una estampa emocionante con sus palacios, sus riads, sus baños y ese corazón siempre palpitante de la plaza Jamaa el Fna. TEXTO : PAT R ICIA G O SÁLVEZ FOTO S: JESÚS GO NZÁLEZ EL ArQUiTECTo TEnÍA Un ProBLEMA Visires y sultanes se sucedían con el empeño de levantar palacios cada vez mejores, con muchas habitaciones, grandes salones e intrincados laberintos con nombre de mujer. Y la mujer tenía un nombre acorde con la gravedad del problema: Bahía, Bella en árabe. La favorita del visir. Bella bautizaría el Palacio Bahía, el más hermoso de Marrakech, pero no iba a disfrutarlo sola. Su enamorado tenía cuatro esposas, 24 concubinas y una enorme progenie. El arquitecto del visir debía diseñar por tanto un fabuloso laberinto que evitase que las esposas y las concubinas se cruzasen. nada de grescas en los pasillos. nada de reproches femeninos rompiendo la musicalidad de las fuentes. Sólo belleza. Como la del suelo de mármol traído de Meknès, la de los intrincados artesonados de cedro del Atlas, la de la terracota cerámica de Tetuán… Cada mujer tendría su habitación de sedas y cojines bordados; cada una su acceso a los tranquilos patios donde relajarse en su tiempo libre, o mejor, en su tiempo esclavo. Así que el arquitecto se rompió la cabeza en un ejercicio de diplomacia tridimensional para que nadie se encontrase entre las 160 alcobas y el sinfín de jardines de los ocho mil metros cuadrados de este harén. En el Palacio Bahía una imagina a las concubinas correteando sin chocar nunca, por entre los naranjos y las enormes calas, locas con el olor dulzón de los jazmines, descalzas sobre los mosaicos de cerámica. Una incluso imagina a la concubina número 25, que no sería la más bella pero sí la más lista y seguro que encontraba el camino hasta los aposentos de las esposas para contarles cómo estaba el percal. Atravesaría galerías en sombra y cruzaría arcos polilobulados de los que cuelgan estalactitas talladas de oraciones. recorrería de puntillas, escondiéndose de las amas chivatas, una alcoba casi idéntica detrás de otra. El patrón de azulejos esmaltados, ligeramente distinto en todas le ayudarían a orientarse. Y así, la concubina lista llegaría a la guapa y le susurraría: “Favorita, ¿no será que lo que quiere evitar el visir con tanto pasillo es que nos pongamos de acuerdo para quitarle el palacio?”. Esa historia, la primera parte al menos, quitando lo de la revolución femenina, es la que cuentan en el Palacio Bahía los guías callejeros. Algunos, añaden con dramatismo que el visir era tan obeso que el palacio tiene una sola planta porque de tan gordo no podía subir escaleras. También dicen que es un lugar muy, muy antiguo, pero no llega a los 200 años. La realidad es que fue mandado construir en efecto para la familia (concubinas incluidas) de un gran visir, Si Moussa, en algún momento entre los años 1859 y 1873, durante el sultanato de Sidi Muhammad bin ‘Abd al-rahman (el visir era una suerte de primer ministro del sultán). Sin embargo, la envergadura del inmueble, y su lujo, vinieron después, cuando lo heredó en 1894 el hijo de Moussam, Ba Ahmed, también visir, pero del sultán Mawlay ‘Abd al-’Aziz. Durante los siguientes quince años Ba Ahmed sólo tuvo una obsesión: superar a su padre. Hacer un palacio más grande y mejor. Más brillante, como terminaron por apodarlo. ordenó a su arquitecto, Muhammad bin Makki, que no escatimase en adornos, y fue añadiendo terrenos y salas que iba exproo riz o n 73 foto: getty Images especial k Las calles de la ciudad medieval son un laberinto estrecho que suele estar repleto de gente a cualquier hora del día. MUSEO DE MARRAKECH El Palacio Mnebhi, que data de finales del siglo XIX, es hoy llamado Museo de Marrakech, auspiciado por la Fundación Omar Benjelloun. Dicho personaje, fallecido en 2003, es el principal mecenas de la ciudad ya que también ha reconstruido la Medersa Ben Youssef y la Oubba almorávide. La visita al Museo, que cuesta 1 € y que abre todos los días desde las 9.00 hasta las 18.30 h. vale la pena sobre todo para contemplar, además de los objetos etnográficos de la región (armas, objetos de culto, mobiliario y vestimentas), la importante colección de cerámica y numismática de los primeros siglos del Islam. El museo también acoge una interesante colección de arte contemporáneo. 74 ori zo n piando a sus vecinos. De ahí la intrincada planta, a trozos, del edificio: no es un laberinto para concubinas, sino un extravagante monumento a la ambición lenta y parcheada de un hijo con complejo de inferioridad. Ba Ahmed llegó a ser tan rico que hasta el sultán le envidiaba. A las pocas horas de su muerte en 1900, éste mandó a sus soldados robar los muebles, arrancar los estucos y saquear lo que pudiesen del Bahia Palais. Algo queda de aquel esplendor de nuevo rico en el palacio de la Medina, justo en el borde del mellah, el antiguo barrio judío, donde también algo queda: sinagogas y 238 judíos. “Cuando [lo] atraviesas te haces a la idea de cómo eran los guetos medievales”, escribió George Orwell en el ensayo Marrakech, de 1939. “Muchas calles no miden más de seis pies de ancho, las casas no tienen ventanas y los niños de ojos doloridos se apiñan por todas partes en números increíbles, como nubes de moscas. Por el centro de la calle suele correr un riachuelo de orina”. El riachuelo sigue allí y también la sensación de haber aterrizado en el siglo XV. El suelo de polvo rojizo de Marrakech la rouge, el intenso olor a carne cruda. Los hombres con chilaba sorbiendo caracoles y las ancianas-ancianísimas en milagrosas cuclillas. Los callejones en los que no puedes extender los brazos y las plazuelas llenas de vendedores siguen pareciendo de otro tiempo a pesar de las motocicletas destartaladas, nerviosas como gacelas a la fuga, cargadas como elefantes, por todas partes, compartiendo calle con los burros más viejos y encorvados que existen. Las aceras no se estilan en la Medina, así que hay que pegarse a las paredes para no ser arrollado por unos y otros. Ni quiera bajo los techos de los zocos (toda la Medina es en realidad un mercado) uno está a salvo. Entre las pirámides de especias, las ristras de babuchas y los tajines de colores, vuelven a aparecer las scooters y hay que regatear subiendo la voz mientras se baja el precio para hacerse oír por encima de la tos rota de las máquinas. Olores y ruidos Puede que sea un topicazo, pero Marrakech es un lugar sensorial, de placeres y desagrados. Ello la ha convertido en la auténtica joya del sector turístico: de los cerca de diez millones de viajeros que llegaron a Marruecos el año pasado, la mitad lo hicieron a Marrakech. También en un lugar de fas- Los callejones en los que no puedes extender los brazos y las plazuelas llenas de vendedores son como de otro tiempo marrakech Una vista de la Medina y, al lado, la Mezquita llamada Kutubia que fue erigida en el año 1158 y tiene una altura de 69 metros, la torre más alta de Marrakech. cinación para escritores extranjeros. Inspiró a exploradores decimonónicos y a hippies de los años sesenta, a premios Nobel y a vendedores de exóticos bestsellers. Es un lugar donde surgen historias. Antes de que Marruecos fuese protectorado francés, visitarlo resultaba complicado y peligroso. Sin embargo, entre finales del siglo XIX y principios del XX, el genial Walter Harris, corresponsal de The Times y autor de The Morocco that was, consiguió vivir aquí durante años y hacerse amigo de varios sultanes. Fue uno de los tres únicos cristianos que entraron (él, disfrazado de rifeño) en Chefchaouen antes de la ocupación española y sus relatos marrakechís siguen siendo igual de divertidos y apasionantes que entonces, aunque ya esté todo tan cambiado. Mucho después, en los psicodélicos años sesenta, la madre de Esther Freud, aterrizó con dos niñas (nietas del inventor del psicoanálisis e hijas del pintor) en esta Medina. Julia, la madre en la novela, se busca a sí misma en el sufismo, el islam más místico, mientras sus hijas echan de menos el puré de patata y la lluvia londinense. La novela autobiográfica Hideous Kinky, de la que luego harían película con Kate Winslet, explica también el Marrakech que fue, pero a través de los ojos melancólicos de una de estas niñas. Quizás los recorridos literarios más completos de la ciudad los ofrecen Makbara de Goytisolo, a la que volveremos, y Las voces de Marrakech que el Nobel Elias Canetti escribió en 1954 tras una visita. Catorce relatos construidos sobre rápidos apuntes, inspirados por la oralidad marroquí. Escenas como esa en la que una pareja de extranjeros topa por casualidad con una caravana de camellos junto a las murallas y le pregunta al anciano con turbante que les guía: “¿Y hacia dónde continúa? No muy lejos, confesó, se venden aquí mismo para la matanza”. Marrakech agota, como siempre lo hace África, tanto por lo terrible como por lo hermoso El Palacio Bahia, que se esconde como todas las casas suntuosas islámicas, tras una fachada normalucha, tiene bonita leyenda, que parece sacada de Las mil y una noches, pero no es, ni mucho menos, el monumento más importante de Marrakech. El otro Palacio, el Badi, tiene, para empezar, la solera de ser del siglo XVI. Sus 360 habitaciones fueron construidas por un sultán que encargó 50 toneladas de mármol de Carrara y enormes cantidades de oro de Sudán. La obra debía reflejar el esplendor de la Alhambra, y quedó tan bien que lo apodaron El incomparable. Tardó 25 años en construirse, pero el sultán que le sucedió dedicó diez a desnudarlo de sus lujos (para llevárselos a un nuevo palacio). Sólo queda el eco de las paredes desconchadas y los suelos a jirones. El lugar más delicioso del mundo Fuera de la Medina, pero aún dentro de la muralla roja del siglo XVIII donde anidan las cigüeñas, el lujo contemporáneo se mastica en La Mamounia, el de compras Es casi obligado para el visitante de Marrakech perderse una jornada entera en el Zoco. El de Marrakech es el más grande de cuantos existen en el Magreb y se puede acceder a él directamente desde la Plaza de Jamaa el Fna. El bullicio (que en árabe se dice souk y que bautiza también el mercado) es tan grande y apasionante que el visitante entra en una excitación febril por toda la mercancia que se expone ante sus ojos. Los más antiguos comerciantes que se establecieron en el mercado fueron los tejedores (magníficas las alfombras) y los curtidores (marroquinería es una palabra que cuenta del orígen de esa tarea). Se regatea con cortesía y normalmente los vendedores ofrecen un té. Dentro del caos está todo perfectamente organizado. o riz o n 75 foto: getty Images especial k hotelazo que Churchill describió como “el lugar más delicioso del mundo”, según todas las guías escritas desde que lo hizo. Hace un par de años La Mamounia reabrió tras una reforma de cien millones de euros a cargo del très chic diseñador galo Jacques García (que también remozó el parisino y barroco Hotel Costes). A la fiesta de inauguración fueron entre otras celebrities Gwyneth Paltrow y Salma Hayek. El precio de las habitaciones favoritas de Hollywood empieza en los 400 ¤, pero se puede ir sólo a tomar el brunch (100 ¤) o una copa a su elegantísimo bar (20 ¤). Más barato (4 ¤) e igual de glamouroso sale acercarse hasta el barrio francés conocido por Gueliz para visitar los jardines Majorelle, la villa art déco que el pintor Jacques Majorelle mandó construir durante el protectorado galo. La pintó de un característico tono cobalto que copió de las túnicas bereberes, y que aún hoy se llama azul majorelle. La web de turismo de la ciudad la describe de forma bastante simpática como “una mezcla entre el palacio de la Bahia y... ¡Le Corbusier!” (exclamaciones incluidas). En 1980 Yves Saint-Laurent y Pierre Berger compraron la mansión y el exótico jardín botánico que la rodea. Hoy aloja su colección de arte islámico y las cenizas del diseñador que fueron esparcidas en 2008 por su oasis particular. Un poco de tregua El viajero también debe encontrar su propio oasis. Es necesario porque Marrakech agota, como siempre lo hace África, por lo terrible y por lo hermoso. Hay dos lugares para olvidarse del barullo ocre de ahí fuera: el hammam y la riad y en ambos casos los hay para todos los bolsillos. En el primero la experiencia cambia bastante si uno es visir o concubina: en el lado femenino unas señoras entradas en kilos y años te frotan con energía con el característico jabón negro (savon noir) y el kess, un guante que raspa (no es un masaje, la idea es exfoliar las células muertas). En el lado masculino, los frotadores tienden a ser efebos algo más delicados, o eso me han contado. En cuanto a las riads, la transformación en coquetos alojamientos de las casas tradicionales ha revolucionado el turismo en Marrakech. Desde hace unos años surgen como setas por la Medina. Se alquilan completas o por habitaciones y todas tienen en común un patio central. Las hay desde 50 ¤ la habitación doble, a lo que uno quiera pagar. Más o menos lujosas, suelen ser muy cómodas, limpias, pintorescas y estar en el meollo de la Medina; es decir, son la mejor opción para sentirse parte de Marrakech. El alma de la ciudad No hay que buscar la esencia de Marrakech en los cafés más auténticos ni en los callejones más perdidos. Ni en los palacios, ni los baños árabes, los mercados, los hoteles de lujo, ni en las mezquitas... El corazón de la morería está a la vista de todos. La plaza Jamaa el Fna, que sólo se esconde de sí misma, pues cambia todo el rato, y al exhibir una cara oculta otra. Es una de noche y otra de día, una si miras a la izquierda y otra dentro de un rato. Pasearla es como hacer zapping. Por eso todo el mundo la describe con una lista de las cosas que en ella pasan, pero como dice Goytisolo, “todas las guías mienten, no hay por dónde cogerla”. El escritor barcelonés, marrakechí de adopción, peleó por la conservación del eterno espectáculo de esta plaza hasta que consiguió en 2001 que la Unesco la reconociese como Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, categoría a la que desde entonces se han adscrito unas 90 obras maestras, desde los derviches turcos hasta la acupuntura china. En su novela Makbara (1980), Goytisolo elabora una de esas listas que buscan explicar la magia de esta explanada: “Cabriolas de payaso, agilidad de saltimbanquis, tambores y danzas gnaua, chillidos de monos, pregones de médicos y herbolarios, irrupción brusca de flautas y panderetas en el momento de pasar el platillo: inmovilizar, entretener, seducir a una masa eternamente disponible, imantarla poco a poco al territorio propio, distraerla del canto de sirena rival, arrancarle al fin el brillante dírham”. Por lo visto, cuenta Goytisolo, que conoce la lengua árabe, que los narradores de historias de la plaza –los halaquís, los cuentistas– se enfadan mucho cuando uno abandona su corro antes del final del relato. Insultar al traidor es parte del juego, igual que inventarse arranques ingeniosos. En vez del manido “Érase una vez”, hay halaquís que empiezan: “En el tiempo en el que los ciegos cosían y los paralíticos saltaban por encima de las murallas…”. Quizás fue entonces, en ese tiempo, cuando la concubina lista encontró por fin a la favorita en un rincón del enorme palacio. El corazón de la morería está a la vista de todos. Es la Plaza Jamaa el Fna, que sólo se esconde de sí misma y cambia todo el rato 76 o ri zo n marrakech dónde dormir Hotel Mamounia. Tel.: 00 212 524 388 600. Avenida Bab Jdid. La habitación doble, a partir de 400 €. www.mamounia.com Mezquita Kutubia. Este Riads au Maroc. Central de reservas donde se puede encontrar alojamiento en riads, kasbahs y villas. Al no ser alojamientos con categorías oficiales, la web tiene su propia calificación de una a cinco linternas. www.riadomaroc.com Jardín de la Menara. A Riads Marruecos. Central de reservas en español. www.riadsmarruecos.es cómo llegar Easyjet. Vuela de Madrid a Marrakech desde 18 € ida y vuelta. www.easyjet.com Iberia. Vuela de Madrid a Marrakech por 182 € ida y vuelta, desde Barcelona por 214 €. www.iberia.es visitas Palacio Bahia. En el corazón de la Medina, justo en el borde del barrio judío se encuentra este palacio decimonónico. Abre todos los días de 8.30 a 12.00 h. y de 14.30 a 18.00 h. La entrada cuesta en torno a 1 €. Palacio El Badi. Encargado en 1578, llegó a ser el más lujoso de África pero fue saqueado por Moulay Ismail. Hoy sólo se puede imaginar su grandiosidad por las dimensiones de sus ruinas y patios. Los jardines y el Museo de arte islámico en el que se expone la colección personal de Yves Saint Laurent y Pierre Bergé abre todos los días de la semana de 8.00 a 17.30 h. El precio de la entrada es de 4 €, sólo para el jardín, y 2 € euros para poder entrar al museo. www.jardinmajorelle.com Jardines Majorelle. minarete almohade es el edificio más alto de la ciudad (y dice la leyenda que ningún otro podrá nunca sobrepasarlo). La entrada a los no musulmanes está prohibida. tres km. del centro es el lugar ideal para descansar del bullicio de la ciudad. En la página de la izquierda, una puerta de acceso a la Medina y un muchacho sentado en la ventana en la ciudad medieval. Sobre estas líneas, dos visiones del comercio ambulante en la tumultuosa plaza de Jamaa el Fna. Tumbas saadíes. Tan hermosas que hasta el sultán almohade Moulay Ismail decidió dejarlas intactas cuando saqueó toda la ciudad. Entrar cuesta en torno a 1 €. excursiones Essaouira. Esta auténtica joya en la costa Atlántica, al Oeste de Marrakech, es refugio desde siempre de espíritus vagabundos y surfistas, artistas y amantes de las emciones fuertes. Su playa es una de las más visitadas de todo Marruecos y desde hace años hay un turismo que ofrece todo tipo de servicios de alojamiento. Ideal para una escapada de fin de semana. Ouarzazate. Centenares de películas producidas en Hollywood y en Europa –en la ciudad hay de hecho unos estudios cinematográficos– muestran sus murallas de color arcilla y el bonito palmeral cuyo verde se funde con la ciudad medieval. Los marroquíes conocen Ouarzazate como La Puerta del Desierto, ese Sáhara inmenso que espera a los viajeros más avezados detrás de sus murallas. Valle del Ourika. Siguiendo el accidentado curso del río Ourika se puede admirar el impresionante paisaje del Alto Atlas, la cadena montañosa que se divisa desde Marrakech y que dibuja en el horizonte el contraste de sus cumbres nevadas frente al habitual paisaje del interior. Vale la pena hacer una expedición a las montañas para conocer ese otro y tan inesperado Marruecos. información general Oficina de Turismo de Marruecos. www.visitmorocco.com Oficina de Turismo de Marrakech. www.marrakech.travel o riz o n 77 especial k RUMBO AL LEJANO NORTE Reikiavik: paisaje tras el saqueo La capital más nórdica de las capitales ofrece su noche loca e interminable y sus incomparables bellezas naturales entre géisers y ríos de lava. Nos damos un paseo después de la crisis. Po r Claud i Pér ez Reikiavik Innovadora y futurista, culta y sofisticada, la ciudad se esfuerza a diario por hacer olvidar a sus habitantes que es la más nórdica de todas las capitales del mundo en los vikingos se imagina a Kirk Douglas en aquella película de los años cincuenta, conduciendo a sus salvajes barbudos en travesías de asalto, saqueo y muerte. Al aterrizar en Islandia, el bloque de lava subártico que hasta anteayer era el país más feliz del mundo –según las estadísticas de la ONU–, se constata que la ficción rara vez iguala la realidad. Islandia fue el último territorio europeo pisado por el hombre. Desde que comenzó la colonización humana, la mayor parte de los árboles han desaparecido y la vegetación original del país ha quedado destruida: extensas zonas que eran verdes en la época en la que desembarcaron los vikingos son ahora desiertos parduscos sin vida, sin un solo árbol, sin edificaciones o ningún otro indicio de ocupación. Y a pesar de eso, Islandia es rematadamente bella, un pedazo de tierra con una emocionante y a ratos intempestiva naturaleza forjada con cuatro elementos: fuego volcánico, hielo, agua y viento, ésos son los ingredientes del paisaje ya en el mismo camino del aeropuerto a la capital. En la mismísima Reikiavik se nota la mano de los vikingos, esta vez de la estirpe contemporánea más temible: los financieros. La capital islandesa ha sido en la última década el escenario adecuado para rodar un Apocalypse Now de la banca. No hace falta investigar demasiado para llegar a esa conclusión: basta un poco Vikingos. Cuando uno piensa 78 or i z o n de turismo de crisis, un paseo en taxi por lo que los lugareños llaman algo así como la avenida de los sueños truncados, una calle en la que se alzan magníficos y modernos edificios de cristal y acero destinados a ser una especie de Wall Street del Ártico… y que hoy están totalmente vacíos; no hay mesas ni sillas ni cortinas ni gente trabajando en lo que debiera haber sido el distrito financiero de Reikiavik, convertido en una suerte de pesadilla nuclear. Las cicatrices de la tormenta financiera –Islandia sigue siendo un país rico, pero su economía ha sufrido un doble o triple infarto de miocardio– han dejado aquí un relato fantasmagórico, pero también exótico y atractivo. Es emocionante observar cómo esas gentes se han levantado tras el gran derrumbe, cómo con su revolución de las cacerolas han cambiado el Gobierno y la constitución y están enjaulando a los banqueros que hicieron del país un delirio económico, y cómo al final van a salir adelante con la cabeza bien alta: con una suerte de orgullo vikingo. Pero ésa es la cartografía socioeconómica: Reikiavik es eso y muchas más cosas. Innovadora y futurista, culta y sofisticada, tradicional y a la vez contestataria y farandulera, la ciudad se esfuerza a diario por hacer olvidar a sus habitantes –y a sus turistas– que es la más nórdica de todas las capitales del mundo. Y a fe que lo consigue muchas, muchas veces. Reikiavik Una espectacular aurora bolear sobre el cielo de Reikiavik. La belleza es un secreto que nace de la audacia y de los límites. Aquí hay límites, audacia y por lo tanto belleza por todas partes: esas casas bajas con tejados coloridos, con la alegre geometría de las fachadas de madera que no dejan de sorprender, encajonadas entre las montañas y el océano, salidas de la tierra volcánica y del frío, reunidas en un puñado de calles en torno al 101, el código postal del barrio más céntrico, que ha inspirado libros y películas. De vez en cuando, ese entramado urbano proporciona la sensación de pasear por una adaptación romántica de un escenario de otro siglo: Reikiavik da la impresión de haber salido, intacta, de una balada extraña. Parte de su peculiar encanto procede del hecho de que se trata de un mínimo reducto habitable en medio del Atlántico Norte, al filo del Ártico, con ese extraño hechizo que sólo puede poseer una ciudad hecha a sí misma. Islandia y Reikiavik son una suerte de Finisterre de Europa. En verano, entre las barcas del puerto pesquero puede contemplarse el sol de medianoche perdiéndose lentamente en el agua para volver a emerger sólo dos horas después; en invierno la ventisca y el mal tiempo encierran esta ciudad pequeña (con menos de 200.000 habitantes), aunque con espíritu de gran urbe cosmopolita, en una larga noche con sólo cuatro horas de luz solar. Pero ésta es una revista de viajes y hay que recomendar lugares: Reikiavik está plagado de cafés acogedores y restaurantes de muchos tenedores, de museos interesantes y de piscinas geotérmicas vanguardistas (la muy turística Laguna Azul, con colores de reminiscencias caribeñas en medio de un campo de lava; pero asimismo las piscinas de la capital, más humildes, muy recomendables: una especie de raro lugar de socialización, o directamente de cotilleo). También de pequeños y elegantes clubes que acogen una vibrante escena musical y sobre todo su desmedida runtur, la noche loca que empieza el Islandia y Reikiavik son una suerte de Finisterre de Europa. La capital da la sensación de haber salido de una balada extraña, de un escenario de otro siglo EL CIRCULO DORADO En una sola jornada el viajero que desee adentrarse en la naturaleza de la isla desde Reikiavik no puede perderse el llamado Cículo Dorado compuesto por la Cascada Gullfoss, Geysir y el Parque Nacional de Thingvellir. En Geysir se puede apreciar en todo su esplendor el potente Strokkur que entra en acción con una regularidad de aproximadamente siete minutos. El corazón natural de Islandia es el Thingvellir que está declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad y en cuyo territorio está el Althingi, que se considera el primer Parlamento democrático del mundo cuyas primeras reuniones datan del 930 antes de Cristo y que prosiguió sus sesiones hasta 1798. or iz o n 79 especial k Una perspectiva de la ciudad con su controvertida catedral neogótica. ISLAS VESTMAN Otra de las excursiones más recomendables que se pueden hacer desde la capital islandesa es visitar las islas Vestman en una breve travesía a bordo de un ferry o también en avioneta. La belleza natural es salvaje y fascinante y allí se encuentra una de las colonias de pingüinos frailecillos más importante de Islandia. Otra de las curiosidades es visitar las ruinas de la isla de Heimaey en la que los lugareños se vieron obligados a abandonar su casas por la violenta erupción del volcán durante el año 1973. Turísticamente hablando, el enclave se ha bautizado como la Pompeya del Norte. www.pompeinordursins.is 80 o r i zo n viernes y prácticamente no se detiene hasta el domingo por la mañana. El Café París, junto al edificio del Parlamento –el Althingi, construido de basalto–, el Kaffibarin, una vieja casa de madera con el símbolo del metro de Londres sobre la puerta y un ambiente único (y una música excelente: su propietario es un ex componente del grupo Oasis) son dos buenos exponentes de esa oferta. Pero la lista de locales es inacabable; tanto, que las guías al uso ni siquiera se ponen de acuerdo para recomendar los mejores. Sólo un apunte gastronómico. Para comer, este humilde periodista se decanta sin duda por el Snegreifinn, un igualmente humilde y pintoresco restaurante en el puerto donde un tipo duro compra y cocina pescado y marisco de rechupete. La cocina islandesa reúne una buena materia prima (el país es una potencia pesquera, mucho más allá del bacalao), el carácter de sus gentes entre la tradición y la experimentación (uno de los platos típicos es el tiburón putrefacto, que se toma con un licor que hace que a uno se lo lleven los demonios, apto sólo para paladares invulnerables), y las influencias de todo el continente europeo, con ese nuevo lenguaje culinario plagado de texturas y deconstrucciones. Todo eso puede encontrarse en un buen puñado de restaurantes. Aunque el Snegreifinn es, sencillamente, otra cosa. Gente escondida Los amantes de los museos encontrarán aquí de todo: desde la posibilidad de sumergirse en la historia islandesa (en el Museo Nacional, o en el de las sagas) hasta las pinacotecas y una estupenda colección de penes (sí, penes) de todos los mamíferos habidos y por haber. Pero si hay un lugar que de veras capta la atención desde casi cualquier parte de la ciudad es la colina en la que se levanta el Hallgrimskirkja, una impresionante iglesia de piedra oscura visible a kilómetros de distancia. Un plato típico es el tiburón putrefacto, que se toma con un licor que hace que a uno se lo lleven los demonios Reikiavik Los islandeses tienen una extraña relación con la fe: la mayoría cree en los huldufolk (gente escondida) y en los relatos de gnomos, elfos, hadas, enanos y troles que van pasando de generación en generación, pese a que en torno al 80% de ellos se declaran protestantes luteranos. Todo ese poso convive con una imponente catedral neogótica que puede servir como símbolo de lo que sucede con Islandia entera: no hace mucho se descubrió que los constructores escamotearon materiales para su elaboración y que el edificio entero se estaba desmoronando. Algo parecido le sucede a la hasta hace poco vibrante economía, y es sabido que las crisis económicas acaban llevándose por delante otras muchas cosas. Islandia tiene el índice de natalidad más alto del mundo. Y la mayor tasa de divorcios. Y el mayor porcentaje de mujeres que trabajan fuera de casa. Se suponía que esa ecuación tenía como resultado el mejor país del mundo para vivir, a pesar de que los hogares rotos y las madres ausentes harían pensar lo contrario. El caso es que los islandeses no se aferran a las relaciones que van mal: se van. Y tienen hijos jóvenes, que conviven en aparente armonía con hijos de otras parejas. Una sociedad con nervio De ese aparente desbarajuste salía una sociedad con nervio, con la mayor proporción de artistas por metro cuadrado del mundo, con un nivel de vida apabullante, y una educación y sanidad públicas a la altura de lo que se supone en un país escandinavo. Todo eso estaba sostenido, en parte, por una economía que tiraba a todo tren. Una vez llegada una de las crisis más abruptas del Atlántico Norte, sin embargo, han empezado los problemas: algunas escuelas cierran, los jóvenes emigran en busca de oportunidades hacia otros lugares, y quienes se quedan tienen que hacer frente a montones de deudas acumuladas en los años de bonanza, muchas veces en divisas extranjeras, con un desempleo que crece a toda velocidad y que hace que todo ese extraño entramado social se sostenga ahora en un precario equilibrio. Reikiavik, en fin, como todas las ciudades que tienen cierto halo de romanticismo –una Ítaca; un Tombuctú–, arrastra innumerables clichés, algunos de ellos inevitablemente citados en este mismo texto. Aunque, al menos entre paréntesis, depara algunas sorpresas: es la capital más norteña del mundo (y sin embargo las hay bastante más frías: Islandia es un país gélido pero su capital tiene un microclima más benévolo); la noche más loca de Europa (¡qué manera de beber tienen los nativos! aunque a la vez Björk, toda una celebridad isleña, puede verse obligada a cerrar su local); y sus habitantes viven en el país más feliz del Las piscinas son lugares de ocio y cotilleo para los habitantes de Reikiavik. Islandia tiene la natalidad más alta del mundo, la mayor tasa de divorcios y de mujeres que trabajan fuera de casa mundo (aunque la crisis les ha dejado un corralito a la Argentina). Más datos para tener en cuenta. Los ciudadanos de Reikiavik leen más libros que nadie, hablan tres, cuatro y cinco idiomas y presumen de un indomable espíritu creativo. Aunque también suelen tener un punto de sarcasmo rayano en el cinismo (más aún después de la crisis); al cabo, el abominable premio Nobel de la Paz Henry Kissinger llegó a describirles como parte fundamental de “la más arrogante pequeña nación” del mundo. A pesar de Henry Kissinger y de los tópicos reinantes, Reikiavik y los islandeses están cambiando continuamente: Julio Verne dejó escrito que las curiosidades que presentan el país y la ciudad “no se encuentran sobre su superficie, sino debajo de ella”. Bajo esa fascinante epidermis, Reikiavik sabe que es única y está orgullosa de sus diferencias, de esa idiosincrasia, de su pasado vikingo y de ese color singular que hace que uno, tras conocerla, sólo desee volver, volver, volver. Volcanes y geología Una de las razones más atractivas para visitar Islandia es la cantidad de volcanes que siguen todavía activos como el ya famoso Eyjafjallajökull o el Grimsvötn, que en los últimos tiempos han obstaculizado parte del espacio aéreo europeo por sus nubes de cenizas. El Hekla y el Katla también valen la pena, sobre todo este último, imponente que se halla sepultado bajo el glaciar Myrdalsjökull. Las escarpadas laderas de lava y las playas de arena basáltica forman un paisaje realmente inquietante. El sur y el suroeste de Islandia, que se abren a las puertas de Reikiavik, con la famosa Laguna Azul, son de los enclaves más visitados. Una de las razones geológicas es que, en esta parte del mundo, la Tierra sigue todavía en formación, es decir, las placas de Norteamerica y de Eurasia se van separando unos 2,5 centímetros cada año. o r iz o n 81 esPeCial k el BalneariO de CentrOeurOPa Karlovy Vary: la ciudad del silencio a tan sólo 120 kilómetros de la capital de la república Checa, esta pequeña ciudad se ha convertido en un clásico para hallar la tranquilidad en sus bosques y termas de ensueño. PO R TONI G ARCÍ A de la ciudad de Karlovy Vary es que es muy fácil que te engañe. Si uno llega por carretera, los edificios a medio construir o los que parecen abandonados (aunque en realidad no lo estén) pueden dar la impresión de que uno está llegando a una de esas ciudades fantasma que han popularizado las películas de terror. nada de eso. Superado ese extraño tramo inicial la ciudad checa se abre al visitante con la belleza que sólo pueden tener las cosas antiguas: sus preciosas termas, sus fuentes, sus palacios, sus calles atraparán sin remedio al visitante con suavidad y lo que en principio se preveía un simple viaje de relax se convertirá en algo mucho más placentero. También hay que decir que esta joya que se esconde a 120 kilómetros de Praga no tiene nada que ver con la capital de la República Checa. no hay aquí señales de esa urbe cosmopolita o del escenario de cuento de hadas que caracteriza a la ciudad de Franz Kafka; Karlovy Vary es algo más rocosa y menos moderna, pero eso es porque los que allí habitan han querido que permanezca así. La arquitectura, marcada por el Renacentismo y los aires barrocos, apenas ha dejado restos de sus épocas góticas y románicas y ello le confiere al paisaje un aire de cuento espectral, especialmente cuando el sol se esconde en las 2.200 hectáreas de bosque que rodean la pequeña ciudad. Lo PRiMERo QUE HAY QUE DECiR Karlovy Vary Basta con pasear un par de días por sus calles, para que el viajero reconozca los síntomas de un clasicismo bien entendido y respire el espíritu secular de sus piedras 82 oRi zo n A modo de aviso: en toda la ciudad sólo hay una discoteca que pueda ser llamada así y las salas de cine necesitarían una reforma y una mano de pintura, así que el que vaya allí pensado en una suerte de escapada cultural mejor debería quedarse en la capital, donde le será mucho más fácil disfrutar de los privilegios (más o menos mundanos) que ofrece una gran ciudad. En cambio, el que pretenda relajarse, cuidar de sí mismo, en todas las acepciones del término, y descubrir el significado de la palabra tranquilidad no encontrará mejor refugio que este paraíso de 60.000 habitantes. Como ya hemos dicho, Karlovy Vary está a tan sólo 120 kilómetros de Praga pero en realidad parece otro mundo. o quizá sea Praga la que se aparte de ese universo clásico, clavado en el tiempo, que es la República Checa y Karlovy Vary un autorretrato de su auténtico espíritu. Basta con pasear por sus calles durante un par de días para que el viajero reconozca los síntomas de un clasicismo bien entendido y que respire el espíritu de las piedras de un pueblo con casi ocho siglos de vida y en cuyo corazón se esconde la auténtica esencia (y la razón de ser) de Karslbad, como la llaman los alemanes: las aguas termales. Karlovy Vary recibe su nombre en honor al emperador del Sacro imperio Romano-Germánico Carlos iV, quien fundó la ciudad en 1370. En realidad Karlovy es el genitivo de Carlos y Vary una pala- karlovy vary Panorámica de Karlovy Vary desde las colinas circundantes. bra que se utiliza para definir los baños termales, así que el propio lenguaje –sabio como de costumbre– se las apaña para definir qué es y de dónde sale la ciudad. El corazón de Karlovy Como si un cirujano hubiera realizado un sistemático corte en su superficie, la piedra crece a ambos lados del Río Teplá: en esta zona, poblada en ambos márgenes por preciosas columnatas (la marca de fuego de este rincón de Europa) cada una de ellas anfitriona de una fuente termal, es donde uno accede a la Karlovy de postal, la que uno enseñará después a los amigos para mostrarles lo mejor de sus vacaciones. Es difícil resistirse a la caminata que lleva arriba y abajo del Stará louka, ese paseo coronado por bares y restaurantes donde se puede acceder a la gran oferta gastronómica de la ciudad. Para los más reacios a buscar, ésta es una apuesta sencilla: terrazas de corte turístico y precios elevados para lo que es el estándar de Karlovy. Si uno desea comer barato, basta con alejarse de la zona y encontrará oportunidades de cenar por precios francamente risibles: Karlovy Vary es una ciudad barata a poco que uno consiga esquivar al turista que lleva dentro. Es difícil resistirse a la caminata que lleva arriba y abajo del Stará louka, ese paseo coronado por bares y restaurantes que ofrecen una rica gastronomía En cuanto al Teplá, esta lengua de agua, constante y tranquila, parte la ciudad en dos y, durante las noches, es fácil ver a los curiosos asomarse a las barandillas y observar el humo que surge de sus entrañas, siendo como es un animal de sangre caliente. Son estas aguas calientes las que constituyen el gran secreto (aunque sea un secreto a voces) que explica la gran afluencia de turistas en cualquier época del año. Abundan los alemanes y también los rusos. Los primeros, que como ya hemos contado poseen su propio topónimo, llenan la ciudad en invierno en busca de las cálidas temperaturas de sus abundantes termas. Los segundos, lo hacen predominantemente en verano. Mientras los alemanes son mayoritariamente ciudadanos de clase media o clase media-alta, muchos de los rusos gozan de una privilegiada posición en su país y los checos recelan en ocasiones de sus grandes cochazos negros, que alteran algunas noches de estío la tranquilidad de la ciudad. A pesar de ello, no hay que negar el grandísimo peso del turismo ruso en Karlovy Vary. Esto se nota en todos los CÓMO llegar y Qué hacer Desde Praga. Las principales compañías aéreas vuelan a la capital de la República Checa. Desde allí puedes ir a Karlovy Vary en coche (una hora y media de viaje muy agradable) o en tren (por unos 12 €), más cómodo pero también más largo, unas dos horas y media. Sugerencia. Puede aprovechar la estancia para refugiarse en las páginas del autor checho Milan Kundera, autor de La insoportable levedad del ser y el Libro de la risa y del olvido, obras que conectan con el ambiente checo de finales del régimen soviético. o r iz o n 83 especial k Una vista de Karlovy Vary donde predomina ese barroco tardío que amaba los escenarios teatrales. dónde dormir Grandhotel Pupp de Luxe. Es el favorito de los VIPs y las estrellas, que en agosto visitan el famoso festival de cine de la ciudad. Su precio es más que razonable: entre 120 y 220 € dependiendo de la época del año.www.pupp.cz Hotel Embassy. El preferido de los amantes del servicio impecable y los establecimientos de corte tradicional. Entre 100 y 200 €. www.embassy.cz 84 or i z o n ámbitos de la vida y su indicador más obvio es que es más fácil encontrar a cualquier local que hable ruso a uno que hable inglés. Hay que tenerlo en cuenta cuando se viaja allí: el inglés es la cuarta lengua del país, lo que sería lo mismo que decir que es más fácil entenderse en un castellano plagado de gestos que en un inglés académico. Esto vale también para la gran mayoría de establecimientos hoteleros y en menor medida para la hostelería: los empleados de los primeros se priorizan por sus conocimientos en alemán y ruso, siendo el inglés un mal menor (por decirlo de alguna manera). En el caso de la hostelería es bastante más sencillo encontrar las cartas y los menús en inglés aunque, si uno se aleja del centro, más vale que tenga algunas nociones de checo. Aunque la ciudad viera oficialmente la luz en 1370, a los locales les gusta pensar que la leyenda empieza antes y, si el visitante insiste, le cuentan que fue en 1349 cuando el Emperador Carlos descubrió las fuentes que hoy son el gran núcleo financiero de la ciudad: al parecer el man- damás se encontraba cazando ciervos en la zona y se dio de bruces con aquellas fuentes de agua caliente. Lo demás, como se suele decir, es historia. Esa historia también recuerda que durante el siglo XVII la ciudad estuvo a punto de morir por culpa de la pobreza que siguió a la Guerra de los 30 años (1618-1648), pero se recuperó gracias a las cualidades curativas que se atribuyen a sus termas. De hecho, unas de las grandes tradiciones del lugar (y algo que hay que probar al menos una vez) es hacerse con la famosa taza reglamentaria, una especie de tetera que se llena con abundante agua caliente en alguna de las numerosas fuentes que pueden encontrarse en el centro de la ciudad. Las voces autorizadas afirman que el preciado líquido (caliente y de un color poco transparente) sirve, entre otras cosas, para problemas como la diabetes, el colesterol, las enfermedades del aparato digestivo, el estrés y hasta los problemas con las articulaciones. Por eso es lo más normal del mundo ver a los turistas de todo tipo y pelaje recorrer la ciudad, taza en mano, ca- En el año 1349 el emperador Carlos (Karlovy) descubrió las termas mientras cazaba ciervos en la zona karlovy vary La ciudad está roedada por unas 2.200 hectáreas de bosque continental en los que abundan los cérvidos. tando fuente tras fuente. El visitante puede hacerse una auténtica colección de tazas que van desde lo más clásico a algunas (re)interpretaciones modernas de gusto dudoso. Experiencias imprescindibles Hay tres cosas más que el paseante no puede dejar de probar si decide visitar Karlovy Vary. La primera son las obleas: unas gigantescas galletas de almendra cuyo relleno va del tradicional azúcar y nueces, al chocolate. Un consejo: acudan a lo tradicional por muy tentador que puedan resultar los sabores nuevos y, ya de paso, pidan que les calienten la oblea. Es una experiencia que no olvidarán. La galleta, que recuerda sobremanera a una hostia de las que se usan en las celebraciones litúrgicas, es algo dulce y para todos los públicos. La Becherovka, que quede claro, también es dulce, pero no para todos los públicos: es sólo para estómagos resistentes. Este licor con propiedades digestivas (o eso dicen) está íntimamente ligado a la historia local hasta el punto de que lo llaman la fuente número 13, en referencia a las doce fuentes legendarias (doce manantiales en realidad) que hospeda la ciudad y al lugar que ocupa este mejunje. El que disfrute de su sabor y se atreva con más no puede perderse la visita a la factoría de la marca, tan sólo unos pocos kilómetros a las afueras. De hecho es sencillo advertir la omnipresencia de la bebida en la vida de Karlovy Vary, ya sea en sus calles o en las cartas de sus restaurantes en los que si uno gasta lo suficiente es –inevitablemente– invitado a una degustación. Para los amantes de las comparaciones quizás cabría mencionar el orujo, pero que no se nos enfade nadie. La tercera obligación del visitante es, en realidad, un regalo: una visita a alguna de las termas para un tratamiento completo. Cada manantial tiene distintas propiedades (dependiendo de la composición química Los manantiales más famosos de la ciudad son los de Rusalka, Carlos VI y el del Príncipe Wenceslao de sus aguas), pero los tres más famosos son los de Rusalka, Carlos VI y Príncipe Wenceslao. El personal de las termas es de una educación y amabilidad exquisita y los precios (que pueden negociarse con antelación, a través del hotel donde se hospede, o en el propio sitio) son perfectamente asequibles. Su salud lo agradecerá y la experiencia es una gozada en las que probablemente sean las termas más populares de Europa. El viajero tampoco debería dejar de echar un vistazo a la famosa cristalería de Karlovy o a su –no menos popular– cerámica. La calidad y el precio no tienen parangón y, por la mitad de lo que pagaría en Praga, se llevará a su casa una pieza única. Aquí no regatean demasiado, pero no deje de intentarlo, sobre todo si acude en invierno donde no se producen las aglomeraciones que sí se dan en verano. El auténtico as en la manga de Karlovy Vary es su tiempo lento y reposado, ése que se mete dentro y te seduce sin que te des cuenta. Pocas ciudades, aunque sean tan pequeñas como ésta, pueden seguir recordándonos lo bonito que es el silencio. En el ruidoso siglo XXI no es poca cosa. algunas pistas Termas. Rusalka, Carlos VI y Príncipe Wenceslao. Cualquiera de las tres hará feliz al viajero siendo como son las tres visitas obligatorias si uno va a Karlovy Vary. Entre 30 y 100 € dependiendo de los servicios que se soliciten del amplio catálogo. En temporada baja los precios caen ostensiblemente (la otra cara de la moneda es que el invierno aquí es gélido). Un consejo. No dejes de probar la oblea. La de chocolate no la calientan pero aún así es un pecado no probarla cuando nadie mire. Las clásicas son obligatorias, pero el chocolate es chocolate. Entre 2 y 4 € dependiendo del establecimiento donde se compren. Una curiosidad. Karlovy Vary es muy famosa por sus dulces, si es usted goloso esta ciudad le conquistará. En general, toda centroeuropa tiene una gran tradición en repostería. or iz o n 85 86 o ri z o n portfolio Entre los años 1572 y 1617 los mapas realizados por Georg Braun y FRanz hogenberg en Alemania supusieron una verdadera revolución en la cartografía. He aquí algunas ciudades de aquel temprano Google Earth. Ésta es la primera de las tres vistas de Sevilla tomada desde el sudeste, es decir, desde el lado que ocupa actualmente el barrio de Triana. Como es habitual destaca sobre todo el perfil de la ciudad la torre de La Giralda. oriz o n 87 Una de las primeras imágenes de la Ciudad de México tras la Conquista española. El antiguo Tenochtitlán se muestra rodeado de su lago de agua salada. 88 ori zo n portfolio Otra ciudad del Nuevo Mundo, en este caso Cusco (Cuzco). La capital del Perú conquistada por Pizarro y embellecida por el gran Palacio, a la izquierda. oriz o n 89 No podía faltar en este elenco la visión de la laguna y la ciudad de Venecia. Un plano que resulta válido todavía en la actualidad. En la época, la ciudad de los Dogos tenía una población de 150.000 habitantes y disponía de 400 puentes y 180 canales. 90 o ri z o n portfolio oriz o n 91 La vieja capital de Rusia ofrece una imagen muy esquemática y simétrica sólo contrastada por dos símbolos de poder: el Kremlin y la catedral ortodoxa. Alrededor fluyen las aguas del río Moscova. 92 ori z o n portfolio oriz o n 93 En la parte superior, Barcelona vista desde la colina de Montjuic donde destaca sobre todo el Barrio Gótico. En la parte inferior, Écija vista desde el camino de Córdoba, que tuvo su esplendor en la época debido al comercio de la lana. 94 ori zo n portfolio oriz o n 95 Este plano de la ciudad de Toledo, realizado por Georg Hoefnagel en 1566, da perfecta cuenta de las tres civilizaciones (cristianos, árabes y judíos) que han hecho del lugar uno de los Patrimonios de la Humanidad. En la vista destacan sobre todo la Catedral y el imponente Alcázar. 96 ori zo n portfolio ilustraciones del libro cities of the world, publicado por la editorial taschen (www.taschen.com). o riz o n 97 bio gastro 98 orizon gastro Bendecido por una gran parte de la humanidad que le considera una despensa esencial y aborrecido por motivos religiosos por otra, el cerdo forma parte de un ritual profano que cada otoño recorre la Península Ibérica. T EXTO : r amón r eboir as fotos: car los her nánd ez o riz o n 99 bio gastro Manos que tejen ese bodegón de la tradición española que son los embutidos. Este reportaje fue realizado con una familia de Montcortés, en la zona pirenaica de la provincia de Lleida. S i los lectores y viajeros que se adentran en estas páginas tienen algún tipo de sensibilidad o desarreglo psíquico con la materia porcina ruego se dirijan a esas obras que actualmente inundan las estanterías de cualquier librería donde pueden hallar consuelo entre las recetas volátiles de Ferran Adrià, en la milagrosa dieta Dunkan o en el no menos explosivo manifiesto contra las miserias de la carne que el escritor americano Jonathan Safran Foer ha recogido en un libro que se 100 o r i zo n llama Comer animales (Seix Barral). No está muy claro, bien pensado, que los humanos comamos cerdo o que el cerdo más bien nos coma a nosotros. El tema es peliagudo dado que no es posible esa Alianza de Civilizaciones que tanto soñó Zapatero. El Islam y la religión judaica consideran al cerdo un animal impuro y carroñero y por tanto sus fieles se abstienen de ingerir y tener contacto con esa carne, que al mismo tiempo goza de un predicamento inusual en la gran mayoría del globo. Europa, sin ir más lejos, no sería Europa sin la aportación cultural y gastronómica del cerdo. Si a la Península Ibérica nos referimos, estamos en esos días otoñales que corren de San Martín en noviembre hasta San Antonio Abad, allá por enero, en una matanza continua, y al decir matanza incurrimos ya en el primer doloroso tabú de esta historia. Así como las beligerantes asociaciones en defensa de los animales están logrando erradicar de gastro te; desde el opíparo banquete de choucroutte y codillo con tremendos bocales de cerveza en Baviera hasta ese interminable smorgasbord sueco, el cerdo es una figura central de la despensa y el avituallamiento de más de media humanidad, puesto que en gran parte de China su carne es bien preciada y no digamos en la América Española donde los chanchitos imponen su jerarquía en la mesa desde el estado mexicano de Monterrey hasta la provincia argentina de Santa Cruz. Ecosistema nutriente Uno que es gallego y ha vivido muchos inviernos de alaridos en la niebla y comido muchos caldos de costilla y cientos de lacón con grelos tiene con la matanza una historia edípica, puesto que antes que Babe y la mascota de George Clooney, mucho antes de los vegetarianos furibundos, el cerdo era totem y parte del ecosistema nutriente de media humanidad. Así que como una peregrinación a los sabores, con el auxilio espiritual de San Antonio Abad, patrón de la pocilga, puedo establecer un mapamundi de recuerdos vinculados a esos sabores siempre caseros y antropológicos. Del cocido de Lalín (donde cada invierno la Feira do Cocido reúne a miles de devotos comensales), podemos saltar a una porchetta romana comprada en un puesto de la Piazza Navona y tomada al pie de una fuente de Bernini y ya en el trópico, en la tierra caliente de Ibagué (Colombia) caerme el sudor a chorros con una exquista lechona tolimense. Tampoco conviene olvidar la cochinita pibil en una de tantas cantinas del DF y si la memoria no me falla un cerdo agridulce (cerdo vietnamita, otro sabor, otra mirada) en Saigón. Si el estómago tiene aguante suficiente recomendar al viajero una andouillette francesa de ésas de la tierra del beaujolais o llevarse a la boca un delicioso pot au feu en el invierno grisáceo de París o hacer mención a tantos placeres de los embutidos de Parma (prosciutto) y de Bolonia (deliciosas y fragantes mortadellas con trufa negra) o ese speck ahumado del Friuli, imperial en una pizza con unas hojas de rúcula para aliviar la mala conciencia. Una butifarra negra en algún lugar del Ampurdán; una sobrasada envuelta en papel de periódico y regalada por un payés mallorquín que cambió definitivamente mi opinión sobre dicho producto o un paseo gastronómico por la Dehesa extremeña con cata incluida Estamos en esos días otoñales que corren desde el San Martín hasta el San Antonio de enero, que toda la Penínula Ibérica es escenario de una fiesta bárbara y primitiva algunas partes del Estado español la fiesta de los toros, la matanza tradicional a cuchillo está también sufriendo cambios notables en la última generación. A los matarifes profesionales les ha ocurrido como al verdugo de Berlanga y no existen prácticamente salvo en zonas profundamente rurales. Al cerdo actual antes de hincarle el cuchillo de matar, pues así se llama ese filo puntiagudo fabricado en las acerías de Albacete, hay que proporcionarle una descarga eléctrica para que pueda morir dignamente, con lo cual los acérrimos defensores de la casquería, butifarras y morcillas, que son legión, ven peligrar la calidad de dichos embutidos que se preparan en directo con el flujo de la sangre del animal vertiendo como en una pietà bárbara. Pero más allá de esa matanza ó kermesse que propaga los chillidos lacerantes del animal por los pueblos de España y Portugal y que reúne en las casas a toda la familia afanada en las distintas labores de la quema y la salazón, la conserva y los embutidos, una fiesta que normalmente concluye de noche con gran cantidad de vino nuevo y el hígado encebollado o el lomo bien frito, tenemos que recalar en una geografía bastante hipócrita. Desde el connaisseur que toca el jamón de Jabugo como un delicado stradivarius hasta el ejecutivo que en Manhattan ingiere a toda prisa un perrito caliente de un vendedor ambulan- oriz o n 1 01 gastro Después de la dura jornada, la fiesta en la granja. Asaduras, casquería y mucho vino nuevo. de jamón de bellota, pueden ser ceremonia de conversión para cualquier mente dudosa en la materia. Poderosa simbología El cerdo es un territorio generoso de sabores; una literatura siempre adicta al fango primordial. Sesudas investigaciones como las del controvertido antropólogo norteamericano Marvin Harris en su libro Vacas, cerdos, guerras y brujas (Los enigmas de la cultura) (Alianza Editorial) aportan una explicación materialista al rechazo de este animal en las culturas hebraica y musulmana. Sostiene Harris que dicha prohibición se argumenta en que los cerdos necesitan sombra y humedad para regular su temperatura y, aparte de la carne, no proporcionan otros servicios como animales de tiro, ni dan leche, y no se pueden alimentar de hierba como los rumiantes. Una vez más estamos ante una inquietante lección de materialismo que se amolda perfectamente a la idiosincrasia de este animal cuya piel y mapa genético es, por mucho que queramos evitarlo, el más parecido al del hombre entre los seres vivos. En el volumen titulado El libro de los símbolos (Taschen) que recoge la ingente aportación de Carl Gustav Jung al conocimiento de la simbología y los arquetipos (www.aras.org) puede leerse el siguiente fragmento: “Hay en el cerdo un espíritu práctico inexorable que recuerda lo anterior al comportamiento humano en época de crisis y vacas flacas? La poderosa simbología del marrano no acaba ahí. En Rebelión en la granja los cerdos son para Orwell seres autoritarios, unos déspotas. Dicha fascinación-repulsión la podemos seguir rastreando recientemente en el bello y terrorífico libro Pigtopia (Mondadori) de la autora irlandesa Kitty Fitzgerald que comienza así: “Mamá dice que mi papá era el rey de todos los cerdos, un enorme y sucio cochino que la tomó por la fuerza y luego se largó al trote hacia las tierras altas cuando comprendió lo que había engendrado”. Si después de leer esta exégesis del cerdo mundo siguen con hambre recomendamos que lean las recetas de Stéphane Reynaud, uno de esos cocineros franceses que, desde la periferia de París, ha logrado tener a su mesa a los paladares más sofisticados del mundo con sus suculentas elaboraciones. Reynaud precisa en sus notas biográficas que tanto su padre como su abuelo fueron notables criadores de cerdos. Es algo que hay que tener en cuenta cuando uno decide llamarle a su libro, editado por Phaidon, Cerdo e Hijos. “Los cerdos son omnívoros y no acumulan alimentos para los días venideros, se lo comen todo a medida que lo encuentran, sin hacer distinciones entre fresco y basura” 102 or i zo n a menudo se ha confundido con la estupidez y la ignorancia que el cerdo personifica en el horóscopo chino o en alguna iconografía budista. Sin embargo, el cerdo es en realidad muy inteligente y astuto dado su gran instinto en el oficio de sobrevivir. Los cerdos son omnívoros y no acumulan alimentos para días venideros, se lo comen todo a medida que lo encuentran, sin hacer distinciones entre la comida fresca y la basura”. ¿No les gastro Crostini de jamón con verduras a la parrilla Caldo al sésamo PREPARACIÓN: 45 min. COCCIÓN: 2 horas 15 min. Para 6 personas. TIEMPO DE PREPARACIÓN: 20 min. Para 10 canapés. •6 cucharadas de aceite de oliva. •4 cebollas, en rodajas finas. •2 puerros, en rodajas finas. •6 zanahorias, en rodajas finas. •2 ramas de apio, en rodajas finas. •2 tallos de limoncillo. •2 puntas de solomillo de unos 800 gr. •50 gr. de semilla de sésamo. •1 manojo de cilantro. •5 rodajas de berenjenas. •6 cucharadas de aceite de oliva. •2 láminas largas de calabacín. •10 tomates cherry. •10 rebanadas de pan de hogaza. •2 ramitas de tomillo fresco. •5 lonchas de jamón serrano en tiras. •2 ramitas de estragón fresco. •Sal marina. Caliente 4 cucharadas de aceite en una sartén y dore la cebolla, el puerro, la zanahoria y el apio unos 7 min. Vierta dos litros de agua y añada el perejil y el limoncillo. Déjelo hervir y luego déjelo cocer a fuego lento un par de horas hasta que se haya evaporado la mitad del líquido. Mientras, corte la carne en tiras y saltéela en una sartén a fuego vivo unos 4 min. hasta que se dore por todas partes. Eche el sésamo y siga salteando un minuto más. Aparte la sartén del fuego. saque de la olla el limoncillo y deséchelo. Vierta el caldo en una sopera caliente e incorpore el salteado de carne. adorne el caldo con un chorrito de aceite de sésamo y sírvalo enseguida. Caliente el gratinador y ase las berenjenas hasta que empiecen a dorarse. Escalde durante dos minutos los calabacines; escúrralos y áselos por las dos caras. En una sarten fría a fuego vivo los tomates. Después fría el pan en tandas por las dos caras. saque de la sartén las rebanadas de pan y deje que se escurran en papel de cocina. trocee la berenjena, el calabacín, los tomates y esparza por encima las ramitas de tomillo. Reparta las hortalizas y el jamón serrano sobre las rebanadas de pan frito. sale los canapés y adórnelos con hojas de estragón. Filet mignon con zanahorias PREPARACIÓN: 30 min. COCCIÓN: 30 min. Para 6 personas. •150 ml de aceite de oliva. •3 puntas de solomillo de cerdo. •6 patatas grandes ralladas. •1 manojo de cebollino picado. •6 huevos ligeramente batidos. •24 zanahorias tiernas con hojas. •200 ml de caldo de ternera. •50 gr. de mantequilla. •1 cucharada de azúcar moreno. •1 manojo de perejil picado. Caliente 4 cucharadas de aceite en una sartén y fría la carne a fuego vivo durante 10 minutos. En un cuenco mezcle la patata rallada, el cebollino y el huevo. reboce cada filet con un tercio de la mezcla y envuélvalos en un film transparente. Cuézalos 10 minutos en agua hirviendo. Coloque las zanahorias en una cazuela, vierta el caldo e incorpore mantequilla y azúcar hasta que la salsa sea una especie de jarabe. Desenvuelva los filets. Fríalos de nuevo a fuego medio hasta que el rebozado quede crujiente. Mezcle el perejil y el aceite y sírvalos. Filet con boletus PREPARACIÓN: 45 min. COCCIÓN: 20 MIN. Para 6 personas. •3 puntas de solomillo de cerdo. •4 dientes de ajo. •1 manojo de perejil. •200 gr. de boletus picados. y 6 boletus grandes enteros. •50 gr. de mantequilla. •18 lonchas finas de panceta ahumada. •Sal y pimienta. Cortar el solomillo en espiral de modo que cada trozo se pueda enrollar. salpimentar. Pique el ajo y el perejil y mézclelo. Reserve la mitad para los boletus. En una sartén funda la mantequilla y sofría a fuego lento el picadillo de ajo, perejil y setas unos 5 min. Extienda el sofrito por encima de la carne, enrolle las piezas y envuélvalas con 6 lonchas de panceta. En una sartén dórelas 15 min. En otra sartén funda la mantequilla y dore los boletus enteros. Parta la carne en 6 trozos y sírvalas con los boletus enteros y la mantequilla, el ajo y perejil. o riz o n 1 03 BIO Vista del volcán con la Iglesia de los Remedios, de San Pedro de Cholula (Puebla), en primer término. 104 o r i zo n bio Desde la civilización azteca hasta el escritor inglés Malcolm Lowry, el Popocatépetl se ha erigido en un personaje indisociable del orizonte y la cultura mexicanas. El escritor Isaí Moreno nos incita literariamente a una serie de visiones volcánicas desde la localidad de San Pedro de Cholula. o riz o n 1 05 BIO Impresionante vista del cráter de unos 800 metros de diámetro. Para escribir, hay que ventilar de vez en cuando los bronquios y liberar el flujo adrenalínico que origina emociones. Acosado por este pensamiento abandoné el escritorio y partí del mundo acelerado, hiperbólico, a un retiro escritural al pie del volcán, suceso apenas novedoso si se piensa en el terrible Lowry y sus evocaciones etílicas. Pero ése era mi viaje para volcar palabras. ¿Por qué al volcán? Es posible que el inconsciente me guiara, o el instinto, no siendo yo nadie para impedirlo. Presiento que tenía la deuda del retorno a sitios que recorrí en la infancia. Si la Tierra se expresase también por escrito, otra sería la Historia; también ella ventila sus conductos por aberturas horadadas en la roca, una de ellas el cono granítico del Popocatépetl. Por naturaleza, la Tierra se sacude en estornudos geológicos y sus volcanes erupcionan, ofreciendo espectáculos que pueden presenciarse vía satélite. A lo largo del Anillo de Fuego coronado por volcanes, la Tierra expresa su emoción intensa. El consonántico Eyjafjallajökull, el estruendoso St. Helens, el turístico Mauna Loa, el devastador Krakatoa, los asesinos Etna y Vesubio... y el sacro Pococatépetl (en náhuatl, monte que humea, de 73.000 años de antigüedad y 5.450 metros de altura) son todas ellas elevaciones activas, prontas al fuego y la tentación por lapidarnos. 106 or i z o n Elegí la ciudad de Cholula para el retiro; sitio otrora ceremonial ante dioses de piedra, en la actualidad se postra frente a santos porcelanizados. Es memoria a modo de calles. Se trata de un lugar apacible cercano a la capital de Puebla y remanso de emociones contenidas. El viajero que de visita por México incluya en su itinerario Cholula, tendrá a la vista un pico nevado, de faldas azules, que podría asociar y hasta confundir con la forma del emblemático Fuji-san, con el cráter apuntando en ángulo de casi 45 grados a la ciudad. Tras pensar en el Fujiyama invoqué también al Kilimanjaro, pero éste y el monte nipón han tenido escasa actividad reciente, esto es, poca emoción soltada a pulso de fumarolas. Existe en las inmediaciones un grupo de gente denominado guardianes del volcán, también tiemperos, que nombra Don Gregorio al pico (Don Goyo) y le dedica plegarias y ofrendas. A las faldas del primer aludido me instalé para revisar mi más reciente novela breve, dando a la par los toques finales a un artículo sobre las novelas generadas en la Zona Cero de Nueva York, a diez años del 11-S (un día también de cenizas). Si el 11-S fue una fecha de emociones exacerbadas, odio y terror, cuando el Popo sólo ha esbozado su emoción irracional, sublime y pura, vítrea, candorosa. Mi novela bio requería su tiempo, ¿para qué obligarla a la prisa de la que me alejaba? Mucho me temí la caída en un tiempo muerto del que ignoraba cuánto duraría. Salí a las calles, en las que es obligado visitar el Enamorada, café restaurante emblemático donde actuaron María Félix y Pedro Armendáriz. Cholula se yergue majestuosa a las faldas del volcán que, de continuo, amenaza con sepultarla, tecleé en Twitter. Volví al intento escritural pero deshice más cuartillas de las escritas; por Twitter discutí con mi amigo escritor Jaime Mesa sobre la propiedad totalizadora de la novela y los silencios en la novela. Silencios. Qué mejor remedio para éstos que respirar la brisa matutina que purifica la atmósfera cholulteca, dejando ver las más de trescientas cúpulas religiosas que, permítaseme el sacrilegio, veneran a Don Goyo. Por todos lados de la ciudad se respira una atmósfera mística y algunos lugareños practican el ritual de asomar al atardecer por la ventana: miran hacia el pico, posiblemente se prosternan ante esa bomba de tiempo. Contemplar el hecho y emocionarse hace que se suponga una vinculación más que desoxirribonucleica con esa gente. Se camina por el parque humedecido de lluvia y se duda, porque quizá eso supere a la escritura contenida, silenciosa. Decía Juan Rulfo que en la literatura hay tiempos muertos que son tiempos de silencio. Mejor elegir el movimiento. Vida y muerte se debaten en la frontera de lo que se mantiene inmóvil. Partí al otro lado del volcán. Al paso de las carreteras que cruzan los territorios de Puebla, Morelos, México y el Distrito Federal, el viajero y conductor debe atender las alertas del semáforo volcánico al lado de los cruces y casetas de cobro vial (señales del Centro Nacional para la Prevención de Desastres): verde: normal; amarillo: alerta; rojo: alarma. Para ir al extremo opuesto del volcán y verlo como cono perfecto, se puede atravesar el Paso de Cortés, por el que según la leyenda atravesó el enviado virreinal y uno de sus emisarios violó la santidad de la cima ingresando al cráter para extraer azufre, o sea, pólvora. En coche puede transitarse por la carretera federal, y tomar un desvío hacia la zona por San Rafael Ixtapalucan. Quien viaje por autobús, tendrá el paso casi obligado del Distrito Federal, para llegar por la desviación de Chalco. En el año 2005, antes de una de sus erupciones moderadas, el cráter exhaló cenizas que se depositaron en las ciudades aledañas; la misma capital se cubrió de un manto grisáceo, casi blando, que me evocó la sal llovida sobre Sodoma. México D. F. se desertizó un par de días y miré con azoro sus calles solitarias. Las escasas almas que deambulaban como espectros, complementados sus atuendos con cubrebocas, trajeron a mi mente ocurrencias apocalípticas, tentaciones del Fin de los Tiempos; mucha gente especuló y se previno revisando rutas de salida en los mapas, o cotilleó sobre el alcance piroplástico y de lava en caso de MONTAÑA QUE HUMEA El popularmente conocido en todo México como Popo es el segundo volcán más alto del país, sólo 110 metros menos que el Pico de Orizaba (5.610 m.). Su actividad nunca ha cesado a lo largo de sus 730.000 años de edad. Su última erupción violenta se produjo en 2000, aunque en 2005 provocó una nube de ceniza que afectó incluso a México DF. Su radio de acción puede afectar a tres estados: Puebla, Morelos y DF. Durante el periodo precolombino, el volcán fue considerado como una deidad por el culto mexica, que todavía sobrevive por sus adoradores contemporáneos, los temperos, que se refieren a la montaña como Don Goyo. El cráter del Popo fue a veces saqueado por ensayos mineros destinados a extraer su azufre. que la erupción se violentase. Yo mismo imaginé las calles capitalinas inundadas de magma líquido, una vez sepultadas ciudades próximas como Cholula, Cuernavaca y Amecameca. Justo me dirigí a Amecameca, en el estado de México, para ventilar mis ideas en el intento reconstructor de sitios que pisé en la infancia. Amecameca, a la que se llega por la carretera aledaña a Tlamacas, a veinte minutos de México D. F., es una ciudad igualmente pequeña, desde cuyo Sacromonte se contempla una visión espectacular del volcán, con la montaña Iztaccíhuatl en forma de mujer al lado. Eso recuerdo de la infancia, con mis pequeños prismáticos pegados a los ojos. Qué desilusión era no poder mirar la elevación estratovolcánica cubierta de neblina a la llegada de un sólo día. Recorrí Amecameca acompañado de mi querida Evelyn Moreno, escritora, quien se me unió en el D. F. a tres cuartos del trayecto. Dejen que se disipe la niebla, nos indicaron los pobladores. Pintoresca, tradicional, Amecameca se extiende llana ante el volcán que, también de continuo, la amaga con sus estruendos, los mismos que retumban una y otra vez en la Cuernavaca de Bajo el volcán. Es patente en la actitud de los habitantes su reverencia al pico; hacen una suerte de turismo discreto con la oferta de salidas a sus faldas y atractivos paquetes de turismo fotográfico, incluido el hospedaje en económicas cabañas. Lecciones de fotografía al pie del Popo: quizá porque la fotografía eterniza sucesos, y ellos, sabedores, plasman en cromos instantes de distintas etapas eruptivas, cerrando sus series fotográficas con fotos del cono bañado en lava que bien podría desparramarse un poco más, hasta las calles de la ciudad. Recorrimos las avenidas empedradas y el parque, con la brisa del volcán soplando en nuestras caras, fría y estimulante. No estando, estaba. Íbamos con una alegría exacerbada por mirar el pico desde el Sacromonte. Esperamos sin éxito a que bajase la neblina. Decidimos descender, internarnos en las calles y entrar al templo dominico de la zona, de cuatro siglos de antigüedad. A la salida esperaban los puestos del mercado local, desfilamos por éstos mirando las ofertas de licores de semillas. ¿Hasta cuándo vamos a ver el Popo?, me apremió Evelyn. No lo sé, le respondí, pero creo que no podemos perdernos un poco de estas bebidas grandiosas. Licor de pistache. Licor de nuez. Licor de piñón. Licor de almendra. Tras prueba y prueba, las porciones de bebida nos hicieron efecto... El tiempo se desdibujó. Caminamos cuasi ebrios por las calles, volvimos al mercado y al parque principal hasta quedar completamente aturdidos, sabrá Dios cuánto tiempo más, sabrá si tirados en el piso o en las bancas para que en el posterior instante, ¡ay asombro!, abriésemos los ojos. Ante nuestra mirada estaba el Popocatépetl, de nieves perennes, presto a entregarnos la revelación. o riz o n 1 07 BIO En junio de 2011 el volcán volvió a emitir grandes fumarolas aunque sin ningún daño de consideración. bio cómo ir dónde comer y dormir Cuernavaca. La ciudad en la que Malcom Lowry ambientó su famosa novela Bajo el Volcán, es hoy una zona metropolitana muy habitada situada a sólo 85 km. de México DF. Humboldt, el explorador, la llamó la “ciudad de la eterna primavera”. Se puede dormir en las acogedoras Casa Poezia (www.poezia.com.mx) o La Casa Azul (www.hotelcasaazul.com.mx) por un precio que va de los 75 a los 150 €. Para una iniciación gastronómica, Tamuz (www.tamuz.com.mx) o Casa Hidalgo (www.casahidalgo.com) son dos clásicos de la cocina local (entre 10 y 40 €). Desde aquí hay varias agencias que organizan visitas organizadas al Paso de Cortés y que permiten la escalada al Iztaccihuatl, la montaña gemela, para lo que hay que contar con un par de días más. Los precios de una jornada suelen estar entre los 40 y 60 € e incluyen una visita al pueblo típico de Amecameca. Hay que llevar ropa cómoda y, entre los meses de julio a octubre, algún anorak o impermeable. Desde 1994, cuando el volcán volvió a entrar en actividad, no se puede subir al propio Popo. Desde México DF. receta mole poblano Desde Puebla. La mayoría de las agencias y hoteles de la ciudad incluyen la visita al Paso de Cortés, a unos 3.500 metros de altura, y al parque. En ambos casos conviene consultar la página web de la Comisión Nacional de Areas Naturales Protegidas que actualiza cada día el nivel de alerta volcánica. iztapopo.conanp.gob.mx Cholula. Situada a sólo 22 kilómetros de Puebla, San Pedro Cholula (existe también San Andrés Cholula en el Estado de México) es una pequeña ciudad de 80.000 habitantes con más de trescientas iglesias y su famosa pirámide de tiempos aztecas con más de 400 metros de base. ruta de los monasterios Catorce monasterios, construidos en el siglo XVI y que se yerguen en las faldas del volcán, son Patrimonio de la Humanidad según la Declaración de la Unesco de 1994. Levantados por los agustinos, los franciscanos y los dominicos, son claves para entender el proceso de evangelización que siguió a la Conquista. Conviene sobre todo detenerse en la mayor concentración en el Estado de Morelos y concretamente en los municipios de Atlatlahucan, Cuernavaca, Tetela del Volcán, Tepoztlán, Totolapán, Yecapixtla u Ocuituco. Combinar la visita al volcán (mejor dicho, al Paso de Cortés) con esta excursión y pernoctar, por ejemplo, en Cuernavaca es un plan muy recomendable si el viajero proviene de cualquiera de los puntos antes citados. •1 guajolote (pavo). •400 g. de chile mulato. •400 g. de chile ancho. •100 g. de chile pasilla. •4 tomates. •100 g. de ajonjolí tostado. •100 g. de uvas pasas. •100 g. de cachuetes. •3 pimientos. •2 clavos. •Un poquito de anis estrellado y de canela (al gusto). •Un pellizquito de azucar moreno. •3 cebollas medianas. •6 dientes de ajo. •1 tortilla frita (de maíz). •2 tabletas de chocolate para cocinar (70% cacao). Freír el guajolote limpio en una cazuela. Pelar los tomates previamente asados y molerlos con los chiles chipotles. Añadir la salsa resultante al guajolote. Cuando se haya resecado añadir un litro de caldo y poner a cocer a fuego lento. Freír el resto de los chiles hasta dorarlos. Tostar el anís y el ajonjolí. Freir juntos los cachuetes y las pasas con la tortilla y especias. Moler todo lo anterior con los chiles, ajos y cebollas y agregar otro litro de caldo para disolverlo. Añadir el chocolate y dejarlo cocer hasta que se espese. Agregar una pizca de azúcar y las piezas del pavo. Puebla. Una de las referencias en la hostelería de esta ciudad, capital del estado del mismo nombre, es Casareyna (www.casareyna.com): entre los 55 y los 120 €. En cuanto a especialidades gastronómicas en la ciudad que dió origen al mole poblano (véase receta), uno de los clásicos es La Casa de los Muñecos (www.casadelosmunecos.com). También son famosos los chiles en nogada de El Mural de los Poblanos (www.elmuraldelospoblanos.com). Cholula. Para dormir en un bello marco, uno de los favoritos de la población lugareña más pudiente es La Quinta Luna (www.laquintaluna.com) cuyas habitaciones van de los 40 a los 130 €. algunas pistas Cerámica y bordados. La cerámica más conocida es la Talavera poblana, que toma el nombre de la localidad toledana. En la Sierra Norte de Puebla ofrece dos posibilidades: el papel amate (para adornos en festividades), y los famosos quexquétmil bordados que llevan las mujeres nahuas de la región. Festividades. Tanto en Cuernavaca, como en Puebla o Cholula se celebra por todo lo alto el Día de los Muertos (1 y 2 de noviembre) que la Unesco ha declarado también Patrimonio de la Humanidad. oriz o n 1 09 EL VIAJERO 110 OR I ZO N EL VIAJERO El Nobel V. S. NAIPAUL es uno de los más genuinos representantes de la literatura de viajes. Su última incursión en este terreno es ‘LA MÁSCARA DE ÁFRICA’ (Mondadori), un recorrido por las creencias animistas del continente, del que ofrecemos un episodio nigeriano. ILUSTRACIÓN: VICTORIA DE DIEGO L AGOS TENÍA REY. Lo llamaban el obá. En toda Nigeria había obás o jefes, unos con cargo hereditario, otros nombrados (y pagados) por el gobierno central. El obá de Lagos no tenía la antigüedad ni el misterio del kabaka de Uganda; no tenía súbditos propiamente dichos; no inspiraba temor y respeto religiosos. Este obá era empresario y policía. Alguien se había opuesto a su obarquía, según me contaron, y el asunto seguía en los tribunales. Entretanto el obá gobernaba y era aceptado por la mayoría. Tenía una prolongada y brillante trayectoria profesional como policía; se había jubilado con la mayor categoría, la de jefe superior. El obá conocía a Edun, y Edun pensó que yo debería ir a verlo. Cuando le dije que la idea me parecía bien, Edun sacó inmediatamente su móvil y llamó al obá. Él era así. No le gustaba perder el tiempo; era una de las razones de su éxito en los negocios. Por lo que decía por teléfono, me di cuenta de que el obá tenía sus dudas, quizá sobre los escritores en general o quizá solamente sobre mí. Edun lo convenció; no habría entrevista, ni citas literales. Al final quedó concertado el encuentro, y Edun prometió venir conmigo. Me alegré; todo el asunto de la audiencia real resultaría más llevadero. El obá era rey de la población de Lagos y vivía en un barrio popular de la ciudad, junto a una calle muy larga de comerciantes y sus pequeñas tiendas. A los nigerianos les encanta el comercio; hay comerciantes en los sitios más inverosímiles. Al ver un gentío en continuo movimiento, el visitante muchas veces se plantea quiénes son los compradores y quiénes los vendedores, y como las cantidades con las que se trata pueden ser tan pequeñas, qué circunstancias los han llevado a elegir sus respectivos papeles. Da la impresión de que un comprador fácilmente puede ser vendedor, y al contrario. Al final de la larga calle de comerciantes, tras una casa con un letrero toscamente pintado en la planta superior que decía que era propiedad de una familia real (no de nuestro obá), en una bocacalle, aparecía de repente un arco de cemento formado por dos uves entrelazadas, una de ellas invertida. Ese arco señalaba los lindes regios. A la derecha había más tiendas pequeñas, en algunas de las cuales vendían baratijas de plástico; delante había vendedores ambulantes de comida con bandejas. A la izquierda estaba la calle real propiamente dicha. Una gran verja negra de hierro impedía el paso. Había un centinela en una garita. Edun bajó la ventanilla, y el centinela nos hizo una seña con la mano para que siguiéramos. Pasamos junto a una casita de hormigón, sin el menor interés: era el antiguo palacio del obá, antes del petróleo y el dinero nigerianos. El palacio nuevo estaba justo delante. Era como una casa de un barrio residencial de clase media. O RIZ O N 111 EL VIAJERO La multitud que había fuera parecía normal y corriente al principio, pero el observador enseguida se fijaba en algo más. Aquella gente, hombres y mujeres, formaba parte del séquito del obá. Estaban ansiosos, sonrientes, a la expectativa. Unos tocaban tambores; otros producían un sonido más sosegado con trocitos de metal viejo. Me trajo el recuerdo de Trinidad en los años cuarenta del siglo pasado, cuando se estaba perfeccionando la orquesta de percusión. Arrancaban un delicado sonido metálico con llantas de automóvil desechadas. Los hombres sujetaban en alto las llantas viejas con la mano izquierda, para que el sonido fuera puro, y las golpeaban con trozos más pequeños de metal. Pero a la puerta del palacio del obá en Lagos eran mujeres, que sonreían a los visitantes, quienes hacían el ruido metálico. Edun sacó unos billetes nuevos y crujientes del bolsillo de su túnica nigeriana de protocolo y se los dio a los músicos, que guardaron silencio. Yo no conocía ese aspecto del ritual y no iba preparado para ello. No llevaba ni billetes ni dinero de ninguna clase. Subimos las escaleras del palacio nuevo hasta el vestíbulo de mármol. A la izquierda había una pequeña antesala con un trono blanco entre dos sillas rojas. La habitación estaba vacía. La sala de audiencias estaba enfrente de nosotros. Nos acompañó hasta allí un hombre alto con túnica de color crema. Los yorubas son corpulentos. La sala de audiencias también estaba vacía. Era grande, de unos doce metros de largo, con sofás contra las paredes de los lados y dos alfombras chinas de color azul y crema unidas por los extremos hasta el medio de la habitación. Por una puerta entreabierta detrás del trono y las sillas ceremoniales se veía un comedor. La silla del obá era alta, con dosel. A ambos lados había una silla más pequeña, igualmente bien tapizada. Nos sentamos en un sofá a la derecha. Los jefes que habían estado esperando fuera empezaron a entrar lentamente para la audiencia. Se sentaron en unos sofás frente a nosotros, al otro lado de la habitación. De modo que, incluso antes de hacer su aparición, el obá estaba rodeado de un halo de majestad, al que resultaba difícil no rendirse. Y cuando al fin apareció, saliendo del comedor de atrás, me levanté instintivamente, con todos los demás. Llevaba una túnica azul claro y grandes cuentas rojas de coral alrededor del cuello y las muñecas. También era muy alto, lo que realzaba su porte impresionante. No parecía en absoluto ridículo bajo el dosel del trono. Se sentó. En medio del silencio que se hizo inmediatamente después, Edun, mi padrino, se levantó del sofá y yo me quedé pasmado se tiró cuan largo 112 ORIZON era sobre la alfombra china, su acto de homenaje a la africana. Tres jefes con túnicas de seda se postraron y rindieron homenaje a su manera, apoyados sobre codos y rodillas, un poco como los velocistas en los tacos de salida. En esa postura de respeto chasquearon los dedos rítmicamente, batieron palmas y entonaron cánticos. El obá lo observó todo con expresión benevolente. A mí me pareció asombroso. El espectáculo se parecía al ritual de respeto que presenció Speke en 1861 en la corte ugandesa de Mutesa (aún con chozas imponentes y cercados de hierba de elefante), y Uganda está muy lejos de Nigeria. Speke describe el ritual como el nianzig; pensaba que eso decían los súbditos del kabaka cuando se tiraban de bruces al suelo. Trece o catorce años después Stanley dijo que Speke se equivocaba. Quienes saludaban al kabaka de esta manera simplemente le expresaban su gratitud. Después de que los demás jefes rindieran homenaje al obá, Edun se levantó y se dirigió a él en inglés. Le explicó quiénes éramos y qué intenciones teníamos. El obá hizo un gesto de bienvenida con la mano izquierda y señaló la silla a su izquierda. Fui a sentarme en esa silla. Apareció una mujer al fondo de la sala de audiencias. Se acuclilló y sonrió al obá. Él le hizo un gesto –era como una pequeña representación teatral entre los dos– para que subiera, y ella subió y se sentó en la silla de la derecha. Yo dije unas palabras sobre mi interés por las antiguas culturas y las religiones telúricas. Al responder, el obá fue tanteando hasta encontrar un tema adecuado y se centró en la historia de Lagos y en su condición de obá. Dijo que como obá era el administrador de la gente de la región, administrador de los muertos, los vivos y los que quedaban por venir. Era conmovedor. Yo había oído hablar así a grandes terratenientes en otro país, y me dio la impresión de que era algo que les habían enseñado. Tenían una forma especial de referirse a lo que poseían. Nunca decían que lo poseyeran. Decían: «Cuando heredé esto...» o «cuando esto llegó a mis manos...», como si con las grandes riquezas hubieran llegado la filosofía y el concepto de administración, una manera de que el efímero ser humano maneje las efímeras riquezas. Pensé que lo que decía el obá tenía algo de eso. Tal vez fuera su manera de dejar a un lado la disputa sobre su obarquía. Y la verdad es que en aquella sala de audiencias, con la majestuosidad del obá y su innegable refinamiento, la disputa no parecía importante. Habló de la historia de Lagos. Había sido portuguesa antes que británica. (Portugal: ¡con cuánta fre- EL VIAJERO cuencia aparece en estos lugares lejanos! Ver algunos de los puestos avanzados del imperio portugués en África y Asia, sentir el calor de la desolada costa y la hostilidad del océano gris, hacerse una idea de las tremendas distancias, devoradoras de muchos meses de una vida humana, ya de por sí austera, es admirar una vez más el espíritu de ese pueblo, apenas un millón de personas en su época de esplendor). El obá habló de una escaramuza en el siglo XIX –me costó trabajo entender esta parte– importante en la historia de Lagos. Dijo que había cañones de aquella guerra delante del antiguo palacio, junto al que habíamos pasado. Esperaba que quisiéramos ir a verlos. Edun se puso en pie y con unas cuantas palabras dio fin a la audiencia. Yo me levanté e incliné la cabeza ante el obá, y mientras avanzaba hacia la puerta por la alargada sala de audiencias incliné la cabeza ante cada uno de los jefes, que a su vez hicieron otro tanto conmigo. Edun tenía que tratar algún asunto o cuestión de cortesía en privado y se quedó. Yo bajé solo la escalera del palacio. Volví a ver las gallinas de guinea y los pavos, animales majestuosos, pero que allí pisoteaban su propia porquería. Los músicos seguían rondando, con tambores y metales, muy cordiales. Quizá no hubieran sido tan cordiales si Edun no les hubiera dado unos billetes. Salieron varios jefes y me llevaron al antiguo palacio. Era algo más pequeño, más pabellón que palacio, construido alrededor de un patio abierto, con tela metálica tendida en el techo. En aquel patio debían de sentarse a hablar en esteras el obá y los jefes, unos frente a otros, en los viejos tiempos. La pequeña habitación y sus sencillas reuniones daban otra dimensión al palacio nuevo, mostraban hasta dónde había llegado Nigeria y que había mucho más dinero. Delante del pequeño palacio estaban los tres cañones portugueses, pequeños, rechonchos, de los que había hablado el obá. Podrían haber sido morteros, preparados para escupir proyectiles a distancias cortas. Daban la impresión de ser tan peligrosos para quienes los usaban como para quienes recibían los disparos. Resultaba extraño pensar que aquella tecnología tan simple hubiera podido contribuir en su momento a crear un imperio colonial. Era un poco como la riqueza en época de inflación. Tener dinero el primero significa ser rico; no importa qué dinero les llegue a otras personas después. Observé que en el gablete del palacio nuevo había un mosaico de elegante factura con una escena de Mumbo Jumbo. En esa versión Mumbo Jumbo no estaba solo, sino persiguiendo mujeres. La escena se repetía en una escultura exenta de grandes proporciones en un extremo del recinto. Era una obra sugestiva, humorística. La mujer asustada, desasiéndose de Mumbo Jumbo, era muy delgada y estaba pintada de blanco y negro, algo de gran efecto. Al pie de la escultura había cierta cantidad de basura, lo que no suponía dejadez ni rechazo; era la manera africana, como yo había llegado a comprender. Uno de los jefes que me acompañaban tenía su propia interpretación de la escultura. Eran figuras funerarias, dijo. Esas figuras eran objeto de veneración en el momento de la muerte de alguien. Por consiguiente, según esta interpretación, Mumbo Jumbo, con su sombrero alto, su velo y su chaqueta, era ni más ni menos que la muerte. Parecía rara, si la interpretación era correcta, la cariñosa representación de las figuras en elegante mosaico en el palacio del obá. Al fin salió Edun y regresamos por donde habíamos venido. Pasamos otra vez junto a la ancha mediana de la calle en la que los comerciantes habían colocado pequeños cuencos y fragmentos de cerámica con ofrendas. Los comerciantes lo hacían para que les diera buena suerte. Presentaban las ofrendas todos los días, y no tan abiertamente como parecía; la mayoría sabía que era peligroso ser el primero en ver esos objetos, preparados por los adivinos y destinados a los espíritus superiores. “Apareció una mujer al fondo de la sala de audiencias. Se acuclilló y sonrió al obá” V.S. NAIPAUL (Trinidad, 1932) recibió el Premio Nobel de Literatura en 2001 por el conjunto de su obra. ORIZ O N 113 Suscripciones: [email protected] ó 902542045 BITÁCORA leans, la ciudad tampoco lo sería sin den comparar a Juan Diego Flórez 118 a través del irónico objetivo de Elliott 120 124 Petersburgo viajan este otoño hasta 128 Treme, el barrio que da nombre a la nueva el Museo del Prado en la exposición más y pocos escenarios al Teatro alla Scala Erwitt, uno de los grandísimos fotógrafos Una mirada al mundo que nos rodea FOTO: DIEGO MARTÍNEZ del siglo XX. Si el jazz no sería igual sin Nueva Or- serie de los creadores de The Wire. Los tesoros del Hermitage de San importante del año. Pocos cantantes de ópera se pue- de Milán. La combinación perfecta. EL RÍO DEL APOCALIPSIS Escenario de la (otra) gran obra maestra de Coppola, el sitio donde el cineasta casi pierde la cabeza y uno de los lugares de mayor interés de Filipinas. Así es el Pagsanjan. O RIZ O N 115 bitácora remontando el Pagsanjan Emulamos el turbulento viaje –físico y psicológico– del Capitán Willard (Martin Sheen) en la película bélica Apocalypse Now. Pero no, esto no es Vietnam; estamos en Filipinas. t exto : pablo or t eg a fotos: diego martínez el 10 de mayo de 1979, bajo una enorme expectación mundial, (por fin) se presentaba en el Festival de Cannes Apocalypse Now, el más ambicioso y complicado proyecto de Francis Ford Coppola, en el que el cineasta mostraba su peculiar e intimista visión de la Guerra de Vietnam. Atrás quedaba un tormentoso y larguísimo rodaje que puso a prueba la salud física y mental de buena parte del equipo (incluído el director, por supuesto) y que se convirtió en un infierno similar al conflicto bélico que narraba. Pero el sudor y las lágrimas derramadas (literalmente) merecieron la pena: Apocalypse Now se hizo con la Palma de Oro en Cannes y con ocho nominaciones a los Oscar (ganó el de Mejor Fotografía y Mejor Sonido). Pero galardones aparte, Coppola había conseguido trasladarnos a Vietnam de una forma que nadie antes había logrado. No sólo físicamente a través de la recreación de sus escenarios, si no también en un plano psicológico, plasmando la demencia en la que había desencadenado aquella guerra. Pero en ocasiones el cine es tramposo y, aunque cueste creerlo, la película no fue rodada en Vietnam, si no en Filipinas. El eje geográfico y narrativo del filme es el río Pagsanjan, situado en la isla de Luzón, al norte 116 or i z o n del país. Sus aguas son las que recorre el Capitán Willard (Martin Sheen) –en su particular bajada a los infiernos– para cumplir su misión de acabar con el insurgente Coronel Kurtz (Marlon Brando). Pero este río no es sólo el escenario principal de una de las películas más importantes de la historia moderna del cine, sino que constituye uno de los lugares más interesantes de Filipinas, que ningún viajero debería pasar por alto. Nosotros desde luego no lo hicimos. Aunque existen muchas agencias que ofrecen la excursión organizada desde Manila, la opción más económica es ir hasta Santa Cruz en el autobús de línea (que cuesta poco más de 2 ¤). Tras superar el monumental (y muy habitual) atasco de las calles de la capital, conseguimos llegar a la abarrotada estación Buendía. Entre un tumulto de gente corriendo de un lado a otro y docenas de autobuses entrando y saliendo sin parar, no resulta nada sencillo identificar el nuestro. Una vez a bordo y acomodados en sus toscos asientos, tardamos en recorrer los 90 km. que nos separan de nuestro destino unas dos horas debido, nuevamente, al caótico tráfico y a una carretera que va empeorando a cada paso. Más y más gente va cine En la pág. anterior, perspectiva del río Pagsanjan que bien podría ser un fotograma de Apocalypse Now. En ésta, uno de nuestros acompañantes a bordo del jeepney y una de las barcas que nos abordaron para tratar de vendernos algún producto. subiendo al vehículo en las paradas del itinerario, hasta que se llena por completo. Y es que el río Pagsanjan no es un destino exclusivamente para extranjeros, también es muy frecuentado por los autóctonos, que van allí a disfrutar de un día en plena naturaleza. Una vez en Santa Cruz, la mejor y más pintoresca opción es compartir –por unos cuantos céntimos por barba– un jeepney que nos llevará hasta el embarcadero en diez minutos. Son antiguos vehículos militares abandonados por el ejército americano tras la independencia de Filipinas, que han sido restaurados y pintados de llamativos colores y que actualmente hacen las veces de taxis comunitarios. Tras pagar unos 15 ¤ y ataviarnos con salvavidas –en lugar de con el uniforme militar yankee que llevaban los protagonistas del filme– comenzamos nuestra travesía al corazón de la jungla. En el río no nos espera una embarcación a motor como la de la película, si no un rudimentario bote de madera impulsado –contracorriente– por dos fibrosos barqueros que demuestran su envidiable forma física mientras luchan contra los rápidos del Pagsanjan. La propina es opcional, pero es difícil resistirse. Pocas veces habíamos visto a alguien ganársela tan a pulso. un rodaje apocalíptico Presupuesto. Era de un millón y medio de dólares y cinco semanas de rodaje. Finalmente costó más de treinta millones y se tardó 16 meses. Escenarios. Cuando ya estaba completada su construcción, un tifón acabó con ellos. Vuelta a empezar. Martin Sheen. Sufrió un ataque al corazón que por poco le cuesta la vida y que le mantuvo apartado del rodaje durante tres semanas. Marlon Brando. Llegó a Filipinas con unos cuantos kilos de más, lo que obligó a modificar algunos aspectos de su personaje. Helicópteros. Cedidos por el ejército filipino, tenían que abandonar el rodaje constantemente para combatir a las guerrillas del sur del país. La frase. “Ésta no es una película sobre la Guerra de Vietnam, esto es Vietnam” (Francis Ford Coppola, durante la presentación del filme en Cannes). Más claro, agua. Mientras navegamos río arriba, rodeados de una vegetación que parece hacerse cada vez más frondosa, es fácil imaginarse a Martin Sheen –treinta años antes y en ese mismo lugar– mimetizándose con su personaje, en su propio viaje hacia la locura; o a un angustiado Francis Ford Coppola llevándose las manos a la cabeza y preguntándose si quizá la película de su vida no se ha convertido en un reto demasiado grande... Nuestra travesía, sin embargo, es más placentera. Nos limitamos a contemplar el bellísimo entorno natural, lleno de orquídeas silvestres, helechos, libélulas, lagartos.... En los márgenes del río no hay charlies al acecho. Las únicas emboscadas que sufrimos corren a cargo de comerciantes que nos abordan en el agua o que esperan las estratégicas paradas de nuestros guías para ofrecernos refrigerios como el buko (un coco partido por la mitad a machetazo limpio) y productos típicos del país, como la boa o el cocodrilo. Tras tres horas de viaje llegamos a nuestro destino. Allí no nos espera Marlon Blando, si no la colosal cascada Pagsanjan, una enorme lengua de agua que desciende enfurecida, tras la que se esconde una piscina natural. Y nos viene a la cabeza la idea de que quizá éste fuera el lugar al que Coppola acudía para relajarse entre toma y toma; entre tormento y tormento. Corazones de la oscuridad En los más de treinta años de historia de Apocalypse Now se han comercializado un gran número de packs especiales para coleccionistas, pero ninguno como éste. Por fin llega la edición definitiva en Blu-ray. En su interior encontrarás –entre otras muchas cosas– la versión original de la película, el montaje Redux (estrenado en 2001), comentarios de Coppola, un gran número de entrevistas al equipo, escenas inéditas, un libreto con anotaciones personales y parte del storyboard (en la imagen) y el documental Corazones de la oscuridad: el apocalipsis de un cineasta, dirigido por la propia mujer del director y que supone un relato esclarecedor sobre el auténtico calvario del rodaje. La excusa perfecta para quedarte en el sofá con el dolby surround a tope. Edición especial en Blu-ray. Precio recomendado 39,95 € oriz o n 117 bitácora ERWITT INSTANTÁNEO Edición española de las Instantáneas de un maestro de la fotografía. El siglo XX visto con la ironía de un incansable observador de la comedia humana. PO R ramón reboiras No hay que mitificar la fotografÍa. Elliott Erwitt (París, 1928) uno de los pesos pesados más elocuentes y directos que se puedan encontrar en la disciplina, suele precisar que el azar de su vida le llevó a disparar primero contra lo que veía –no tenía nada mejor que hacer– y luego a asumir una manera de rescatar esos momentos de la indiferencia a la que solemos arrojar esos parpadeos o instantes de vida cotidiana. Incluso da la sensación con Erwitt que una leve sonrisa pícara salvó a muchas de estas fotos que hoy figuaran en museos y son consideradas masterworks del cesto de los papeles. Su repertorio es infinito e induce a pensar que todo lo que se mueve es un peculiar relato de supervivencia. Hay algo in extremis en Erwitt y ahí radica su milagro, sus fotos son siempre mundos en contradicción, confrontaciones risueñas, incluso cuando Nixon se encuentra con Kruschev o cuando retrata ese paisaje de Wyoming que ilustra esta página donde un granjero conduce su automóvil por una carretera solitaria sin importarle la gran locomotora que corre en paralelo por su propio camino de hierro. En el caso de este americano en París, esos momentos siguen perteneciendo a una antología posible de la comedia humana del siglo XX que la editorial Phaidon ha reunido en el excelente volumen Snaps (Instantáneas). Muchas, a veces demasiadas imágenes que se agolpan en la memoria como un puñetazo de ironía, porque Erwitt ha sido maestro sobre todo 118 or i z o n en retratar con la ternura que le caracteriza a esta especie de animal colectivo que formamos los humanos empezando por los políticos y acabando por los artistas, los miserables, los nudistas o las damas con perrito. Uno no se cansa de mirar esas fotos como un relato posible en muchos rincones del mundo y siempre encuentra una posición confortable para deducir que la civilización sería un lugar asqueroso sin millonarios, soldados de permiso, perritos chihuahua, estrellas de cine y esos grandes museos, Louvre o Prado, en el que un presunto exhibicionista con gabardina y zapatillas de deporte contempla a la Maja desnuda. Pero Erwitt también es un viajero. El viaje está en el ADN de su familia judía y le llevó a nacer en París, a vivir la infancia en Italia y a educarse luego en Estados Unidos, país que forjó esa mirada que los americanos saben adoptar sin ningún pudor ni distinción de clases sociales. Tiene pues la educación de la vieja Europa y esa espontaneidad que hizo de América el paisaje soñado para un fotógrafo. Dice Erwitt que se puede hallar fotografía en casi todo, pero lo que realmente importa es la manera de mirar. Mucho tuvieron que ver Robert Capa y Edward Steichen en esa vocación. Pero hoy sigue siendo un misterio encontrarnos con el Che Guevara o con Marilyn Monroe tan directos y cercanos, sigue siendo un milagro instantáneo la cámara de Erwitt Instantáneas, Elliott Erwitt, Phaidon, 49 €. www.phaidon.com/www.elliotterwitt.com libros Madrid Vs. Barcelona En estos tiempos en que la confrontación Madrid-Barcelona se lidia más en el campo de fútbol que en otros terrenos, traemos a nuestra revista dos miradas inusuales a las dos ciudades antagonistas. Fernando Manso (Madrid, 1961) se presenta con un Madrid subyugante en su belleza escondida y vestido en sus ropajes más invernales. Dice el autor que le gustaría que la gente le asociara con “una manera de pintar la luz en la fotografía” y realmente donde más personalidad adquiere su obra es en esa manera de desvelar los cielos que sobresalen en lugares de todos conocidos como el Palacio de Cristal del Retiro o la calle Alcalá o la misma diosa Cibeles. Desde el cielo también vemos Barcelona, aunque en este caso se trata de una obra de referencia que incluye las mejores vistas aéreas de la Ciudad Condal procedentes de las principales instituciones y archivos fotográficos de Cataluña. Manel Guardia Bassols ha compilado con mimo y erudición esta memoria desde el cielo que arranca en los años de principios del siglo pasado, se para en los años de la guerra y la posguerra y viaja hasta nuestros días dando cuenta de la evolución de una ciudad que nunca ha perdido su trazado original. Madrid, Fernando Manso, Lunwerg Editores. Barcelona. Memoria desde el cielo. Edición de Manel Guardia Bassols. Lunwerg Ed. Top 5 PARA VIAJEROS La urbe interminable Este contundente volumen fiado a la solvencia de la London Economics School toma la temperatura a tres megalópolis contemporáneas y, de paso, a una civilización cada vez más concentrada en el enfermo tejido urbano. Las visiones de Mumbai, São Paulo y Estambul son todo menos halagüeñas, aunque en sus embriones de voraz apetito por el caos y el crecimiento guardan recetas de mucha utilidad para el porvenir. Si uno piensa que sólo el 2% de la superficie terrestre está ocupado por las ciudades, pero que en ellas vive el 53% de la población mundial, el urbanismo adquiere dimensión humanitaria. Una lectura no sólo para arquitectos. Living In The Endless City, Edición de Ricky Burdett y Deyan Sudjic, 432 pp. Phaidon. www.phaidon.com LO Mejor de Perú Guías Lonely Planet Ahora que se celebra el centenario de Machu Picchu recomendamos esta guía de reciente aparición. amsterdam esencial espasa-calpe Por sólo diez euros toda la información que necesitas para no perderte en la siempre excitante ciudad holandesa. Cerdeña anaya touring Completísima información en todos los aspectos para descubrir esta joya del Mediterráneo y sus fuertes contrastes entre costa e interior. MONOCLE NUM. 45 Excelente número de la prestigiosa publicación inglesa, con un informe sobre las ciudades verdes. WWW.GAULTMILLAU.FR La vida sibarita vista desde la perspectiva francesa. Vinos y restaurantes para soñar. Una carroza inglesa Tobias Smollett (1721-1771) fue junto al gran Laurence Sterne uno de los grandes autores británicos de un siglo que irradió muchas luces sin dejar de cultivar el humor. Esta deliciosa obra no es ni más ni menos que la correspondencia entre cinco personajes –del más aristócrata al más plebeyo– que narran las vicisitudes de un viaje en carroza desde el sur de Inglaterra hasta las tierras altas escocesas. Ciudades como Bath y sus termas, Londres y sus libertinajes, Glasgow y sus fábricas, o la excéntrica Edimburgo son retratadas aquí con la ironía de un gotoso y misántropo noble y de un criado díscolo y alucinado con los mensajes divinos. No falta en el elenco la tía solterona . Tobias Smollett, La expedición de Humphry Clinker, traducción de Miguel Temprano, 450 pp. Mondadori. www.megustaleer.com o riz o n 119 bitácora el huracán treme Tras enseñarnos los bajos fondos de Baltimore en la serie The Wire, David Simon y Eric Overmyer nos muestran ahora el Nueva Orleans post-Katrina a través de su música. El espectáculo debe continuar. PO R darío f rai le en pocos sitios del planeta se siente y se vive la música y el baile como en Nueva Orleans, la ciudad más grande del estado de Luisiana. Cuna del blues y el jazz, el ritmo corre por las venas de sus habitantes y forma parte inseparable de su cultura. Aquí la inmensa mayoría de la gente sabe tocar algún instrumento, los desfiles son habituales en sus calles, hay docenas de locales de conciertos repartidos por toda la ciudad y artistas callejeros actúan en cada esquina. Ésta es la tierra que vio nacer a genios de la talla de Louis Armstrong, Dr. John, los hermanos Marsalis o Fats Domino, entre una infinita lista de músicos que encontraron su vocación e inspiración en este lugar. No cabe duda de que la historia de la música norteamericana sería muy diferente si no hubiera existido Nueva Orleans. La tragedia del Katrina Encontramos el origen de esta inmensa y peculiar creatividad en su mestizaje, fruto de las diferentes culturas que han convivido en este territorio en el pasado: franceses, españoles, ingleses, africanos... una mezcla de estilos que ha desembocado en uno propio, 120 orizon reconocido –e imitado– en el resto del planeta. Pero su música también es el reflejo de una sociedad que sabe de primera mano lo que es el sufrimiento. Nueva Orleans es uno de los territorios más desfavorecidos de los EE UU y su población está acostumbrada a padecer penurias económicas. La última y más desgarradora puñalada del destino la recibió el 29 de agosto de 2005, cuando el huracán Katrina golpeó con fuerza la ciudad destruyendo todo lo que encontró a su paso, inundando la mayoría de los edificios y cobrándose la vida de más de 1.500 personas. Tres meses después de este desastre natural, uno de los mayores en la historia de los EE UU, es cuando comienza la acción de la serie Treme, una producción que ya es considerada de culto y en la que se realiza una profunda radiografía social del Nueva Orleans post-Katrina a través de la vida de sus habitantes y –como no podía ser de otra manera– a través de su música. Se trata de una producción de HBO –factoría de la que han salido algunas de las mejores series de los últimos años– y de los creadores de la aplaudida y premiadísima The Wire, la cual centraba su trama en la delincuencia de la ciudad de Baltimore. música Ya sea en un local o a pie de calle, la música es omnipresente en la cultura y el día a día de los habitantes de la castigada ciudad de Nueva Orleans (y en la serie Treme, por supuesto). En esta ocasión, los reputados guionistas David Simon y Eric Overmyer –éste último natural de Nueva Orleans– hacen un sentido homenaje a la ciudad y a sus gentes. Para ello toman el nombre de uno de los vecindarios más carismáticos, una de las zonas especialmente afectadas por el huracán y epicentro de la música más auténtica, donde residen un gran número de artistas y donde se encuentran los locales de conciertos más importantes y alternativos. Desde el primer momento, los creadores de la serie dejaron clara su intención de rodar allí, en escenarios reales, con el objetivo de reactivar la maltrecha economía de la zona. En medio de una gran desolación y el olvido por parte de las autoridades americanas, la serie nos muestra cómo los protagonistas van volviendo a la ciudad después del Katrina y sus esfuerzos por reconstruir sus negocios, sus casas y la singular forma de vida de Nueva Orleans. Inconfundible estilo propio La ciudad es una auténtica denominación de origen para la música que allí nace, algo que se ve perfectamente reflejado en la serie. Su sello es inconfundible, estilos como el New Orleans Blues o el Dixie –una variedad de jazz en el que reina la improvisación a través de instrumentos metales como la trompeta, el trombón o el clarinete– han influenciado a músicos de todos los rincones del mundo. “De lo que habla Treme es de la importancia de la cultura en la vida de una ciudad americana, quizá la más especial de todo el país”, comenta el propio David Simon. Top 5 una ciudad de cine La llama de Nueva Orleans (1941) Comedia romántica dirigida por René Clair y protagonizada por Marlene Dietrich, una de las divas de la época. Querido detective (1987) Película de intriga ambientada en la ciudad de Luisiana, dirigida por Jim McBride y protagonizada por Dennis Quaid y Ellen Barkin. Entrevista con el vampiro (1994) Nueva Orleans es la ciudad en la que Lestat (interpretado por Tom Cruise) conoce a Louis (Brad Pitt). New Orleans, Mon Amour (2008) Michael Almereyda dirige este drama centrado en las consecuencias del Katrina en el que podemos ver en acción a Christopher Eccleston y Elisabeth Moss. Teniente corrupto (2009) Controvertido remake en el que Nicolas Cage interpreta a un detective del Departamento de Policía de esta ciudad. La música es omnipresente en Treme y la comunidad artística se implicó en este proyecto desde el primer momento. Prueba de ello es que la serie no sólo cuenta con el asesoramiento de muchos músicos, sino que tanto en su primera como en su sengunda temporada podemos ver cameos de artistas de la vida real relacionados estrechamente con el panorama musical de Nueva Orleans, lo que sin duda supone uno de los aspectos más atractivos de la serie. Elvis Costello, John Bautté, Steve Earle o Walter ‘Wolfman’ Washington son sólo algunos ejemplos. Ante todo, Treme narra la historia de superación personal de los habitantes de Nueva Orleans. Así conoceremos a una cocinera que intenta que su restaurante salga adelante o a un profesor (interpretado por el genial John Goodman) que no descansará hasta que las autoridades reconozcan su responsabilidad civil en las inundaciones. Aunque la mayor parte de los protagonistas de la serie son artistas. Como uno de los jefes del Mardi Gras que lucha para que, a pesar de todo, se siga celebrando el gran carnaval de la ciudad y no se pierda esta tradición; o un gran número de músicos que se ven obligados a tocar en la calle o en locales turísticos (que no soportan) al haberse visto arrasado el circuito de locales más auténtico de la ciudad, pero que no conciben una forma de vida apartada de sus instrumentos. Y es que ni el mayor de los huracanes puede acabar con ciertas cosas. Puedes ver la segunda temporada de la serie Treme todos los domingos a las 22.00 horas en la cadena de pago TNT. o riz o n 121 bitácora Algo muy Dixie Escoger un solo local de música de la extensísima oferta nocturna de Nueva Orleans es una tarea harto complicada. Sin embargo el Tipitina’s, a lo largo de sus casi 35 años de existencia (los cumplirá en 2012), se ha ganado con creces el derecho a protagonizar estas líneas. Su nombre es un homenaje al disco homónimo de Henry Roeland Byrd –más conocido como Professor Longhair–, uno de los cantantes y pianistas más influyentes de rhythm and blues, cuya aportación fue clave para forjar el estilo propio que caracteriza a la ciudad y del que beben algunos artistas consagrados como Dr. John, The Neville Brothers, Allen Toussaint y muchos otros. A pesar de la constante evolución musical de Nueva Orleans y de los continuos cambios de dueño, el Tipitina’s ha pasado de ser un pequeño club de barrio a convertirse en un icono de la música internacional. Actualmente, ocupa un edificio de dos plantas con capacidad para mil personas en la esquina de las calles Napoleón y Tchoupitoulas. Pero además, aparte de sala de conciertos, ahora también es estudio de grabación y sello discográfico. En definitiva: una leyenda viva de Nueva Orleans. Para más información, visitar la página web www.tipitinas.com. John Boutté Nueva Orleans sigue brindando una gran cantidad de espléndidos vocalistas. John Boutté es, desde su apellido a su barrio de nacimiento, un créole de pura cepa que ha participado en innumerables entierros y carnavales en el Barrio Francés desde su más tierna infancia. Su gama interpretativa es profundamente mestiza y va desde los sonidos latinos al gospel (con su hermana Liliane grabó el directo Gospel United), al soul y al jazz. Muy influenciado por Stevie Wonder, su colaboración con el ex Cowboy Mouth Paul Sánchez arroja un disco preñado de olores y sones de la ciudad madurado con la impunidad de un garito nocturno. John Boutté&Paul Sanchez, Stew Called New Orleans, Threadhead. Neville Brothers Los Neville forman parte del escudo de armas de la ciudad y sus voces, incomparablemente bellas, han fascinado tanto a músicos como a muchos seguidores que les siguen devotamente. Su primer disco data de 1978 y entre sus logros está un Grammy por The Healing Chant o haber colaborado con músicos de la talla de Santana, Keith Richards o Brandford Marsalis y productores como Daniel Lanois. La mejor manera de resumir la obra de Art, Charles, Aaron y Ciryl es empezar por un grandes éxitos bien cuidado como éste. Por cierto, los Neville tuvieron que abandonar la ciudad tras el Katrina en 2005 y no han vuelto por distintas razones a actuar en sus escenarios. Una tragedia que trunca un romance vocal formidable. The Neville Brothers, The Very Best of Neville Brothers, Rhino. 122 orizon Top 8 canciones de nueva orleans “king creole”, elvis presley Un homenaje del Rey a la ciudad que tanto amaba. “Lady Marmelade”, labelle Su estribillo voulez-vous danser avec moi? sigue siendo demoledor. “Boy from new orleans”, louis armstrong El hijo predilecto de la ciudad recuerda su infancia. “Born in Louisiana”, Clarence “gatemouth” brown Un blues tan pantanoso que hace bailar a los sapos. “Down in New orleans”, Steppenwolf John Kay y sus chicos disfrutando de las dulzuras sureñas. “the river in reverse”, elvis costello & alLEn toussaint Bellísimo dueto a mayor gloria del Misisipí y sus lodos. “I´m walking to new orleans”, fats domino Otro de los grandes hijos de la ciudad en un pegadizo boogie. “GOIN TO LOUISIANA”, JOHN LEE HOOKER Otra gran leyenda del Delta dejando su firma en la piel de cocodrilo. Allen Toussaint De los mejores discos de jazz de los últimos tiempos puede declararse esta bellísima, intimista y profunda declaración a un río, el Misisipí, que es parte fundacional de los Estados Unidos y tanta vida y muerte ha dado a la ciudad de Luisiana a lo largo de su historia. El veterano pianista, nacido en el 38, tiene una larga carrera a sus espaldas que comprende colaboraciones con The Band o con Labelle, o últimamente con Elvis Costello, pero The Bright Mississippi es un compendio de sabiduría, una lección de cómo pulsar las teclas de la música popular con una elegancia y un buen gusto incomparables. Alain Toussaint, The Bright Mississippi, Nonesuch. Dr. John Otro hombre sabio sentado al piano, en este caso el más travieso hijo de los diablos de los pantanos, el más incorregible calavera del rock&roll americano: Doctor John. Este disco indica desde su propio título que es el momento idóneo en el sitio adecuado, es decir Martes de Carnaval (Mardi Gras) en el Tipitina´s. Mac Rebenack se sienta al piano y conjura los espíritus locales a ritmo de rock&roll o de boogie, de blues o de cajun, nada puede detener su incorregible espíritu juguetón sentado al piano, sobre el que suele poner un candelabro y una calavera. Es un activista esencial del proyecto de reconstrucción de la ciudad y la New Orleans Musicians Assitance Foundation (www.nomaf.org). Dr. John, Right Place, Right Time, Live at Tipitina’s, Mardi Gras 89. suscripciones DESCUBRE TU LUGAR EN EL MUNDO por SóLO 28€ al año (6 números) y para los 150 primeros suscriptores de orizon un kaleidoscopio de 25€ Para inscribirte en el sorteo: 902 54 20 45 crea tu propia historia con kaleidoscopio y ORIZON Para rellenar tu suscripción: [email protected]. Promoción válida hasta agotar existencias. bitácora “Las imágenes fallan, son como actores malos, intentan representar un personaje” (Vik Muniz). san sebastiÁn MUSEO DEL PRADO, Madrid EL HERMITAGE EN EL PRADO 2011 ha prosperado en beneficio del público amante de las bellas artes. Si los rusos pudieron ver la primavera pasada 66 pinturas de la pinacoteca madrileña, los tesoros del State Hermitage Museum de San Petersburgo viajan ahora a Madrid con todo su esplendor. El público podrá gozar de una de las colecciones más soberbias del mundo del arte antiguo y moderno a través de 170 obras. Enclavado en las orillas del río Neva, en las dependencias del Palacio de Invierno, que fue residencia de Catalina la Grande en el siglo XVIII, el Hermitage es de los grandes museos del mundo y uno de los pocos que ofrece al visitante un compendio de la historia del arte muy pedagógico dado que, desde el coleccionismo de los zares, comenzado por Pedro el Grande, a finales del siglo XVII, hasta los maestros de la vanguardia del siglo XX, todo está representado sin apenas lagunas. A la hora de destacar las joyas de esta exposición tenemos que centrarnos especialmente en piezas como El tocador de laúd, de Caravaggio o el San Sebastián, de José de Ribera o el famoso Almuerzo, de Diego Velázquez. Otro maestro universal del que El Prado anda escaso, Rembrandt, acude a la cita con dos soberbias pinturas, el Retrato de un estudioso y Haman conoce su suerte. Pero el Hermitage también abarca la vanguardia del siglo XX. Gauguin, en la foto con su 1893, comparte estrellato con dos famosos lienzos de Picasso (Mujer sentada y Bebedora de absenta). Dos pintores vinculados a la vanguardia rusa también enseñan dos obras indiscutibles que han revolucionado la percepción en el arte contemporáneo: la Composición VI de Kandinsky y el Cuadrado negro de Kasimir Malevich. El intercambio hispano-ruso para El Hermitage en el Prado, Museo Nacional del Prado, Madrid. Del 8 de nov. al 25 marzo de 2012. www.museodelprado.es 124 o r i zo n cine: Semana de Cine Fantástico y de Terror El horror o terror o fantástico, sigue su peculiar remontada para abrirse un hueco fuera de su natural hábitat de fans, esa gente que parece vivir en un perpetuo Halloween. El actual director de cine del Festival Internacional de San Sebastián, José Luis Rebordinos, insistió desde su nacimiento en esta delirante idea de reunir en la ciudad vasca a los adoradores del lado oscuro y ofrecerles su menú favorito: películas que dan miedo, monstruos por las calles, cómics en la librerías y algún pintxo que otro para desbloquear las mandíbulas. El resultado es que con toda su modestia pero con un orgullo a prueba de vampiros, la Semana de Cine Fantástico y Terror de Donostia ha llegado a su edición número 22 y va enganchando a nuevos devotos por el camino. En la sección oficial que compite al mejor largometraje destacamos presencias como Black Death, de Christopher Smith, Reino Unido; Bedevilled, del coreano Jang CheoolSo; Rare exports, una producción escandinava de Jalmari Helander o la española Secuestrados, de Miguel Ángel Vivas. Para los que quieren ver el mejor cine de género del año también se proyectarán las esperadas Monsters, del británico Gareth Edwards o la americana El último exorcismo. Muy comentadas también serán producciones como Vampires, procedente de Bélgica (“No dan miedo, no son sexys, no están de moda... son belgas”) o la muy controvertida A serbian film, de Srdjan Spasojevic. El otoño en Donostia siempre promete un buen menú gastronómico y este año no va a quedarse corta la dosis de terror. Y es que una ciudad de festivales tiene que dar miedo. XXII Semana de Cine Fantástico y de Terror, San Sebastián, del 29 de oct. al 4 de nov. www.donostiakultura.com agenda oz bratislava londres PINTURA: Leonardo da Vinci, pintor en la Corte de Milán Sin precedentes debe calificarse esta magna exposición de la pintura de Leonardo que se ofrece por primera vez en el Reino Unido y se centra –además de ofrecer la restauración de una Virgen de las Rocas– en el fecundo periodo que el gran genio vivió en la corte de Ludovico Sforza de Milán, entre los años 1480 y 1490. Una oportunidad única que incluye préstamos de la envergadura de La Belle Ferronière del Museo del Louvre, o la Madonna Litta del Hermitage. Leonardo da Vinci: Painter at the Court of Milan, The National Gallery, Londres. Del 5 de nov. al 5 de febrero de 2012. www.nationalgallery.org.uk nueva york CIne: Seminci Una vez al año, en el mes de octubre, con el vino de la Ribera del Duero recién vendimiado, la capital del Pisuerga se convierte en destino de cinéfilos tanto nacionales como de toda Europa. La Seminci, uno de los más veteranos certámenes de España, siempre ofrece una receta infalible: pasión por el cine de autor o, como dice su director, Javier Angulo, por el cine gourmet. La 56 edición de la Seminci propone un equilibrio entre la juventud y los directores ya habituales en los circuitos de arte y ensayo. Dos óperas primas españolas compiten en la sección oficial, De tu ventana a la mía, de Paula Ortiz y El perfecto desconocido, de Toni Bestard. Otras dos llevan acento argentino: Buscando finales felices, de Nicolás Gil Lavedra y Medianeras, de Gustavo Taretto. Entre los pesos pesados de esta edición hay un buen ramillete de nombres conocidos como son los hermanos belgas Jean-Pierre y Luc Dardenne que exhiben Le gamin au vélo. La directora polaca Agnieszka Holland que nos trae In Darkness o el francés Robert Guédiguian, ya conocido en el palmarés pucelano, que se presenta con Les neiges du Kilimandjaro. Otros dos nombres más exóticos, pero muy atractivos para el aficionado, son el chino Zhang Yimou, con su última película Under the Hawthorne Tree, y el siempre peculiar director finlandés Mika Kaurismaak con Brothers, su obra más reciente. Como país invitado acude Suecia con su cine del siglo XXI. Cine: FIcxixón El invierno trae un cargamento de celuloide a la ciudad asturiana. El Gijon Film Festival (FICXixón) que resiste al paso de los años y va por su 49 edición, programa el mejor cine independiente y este año exhibe películas como Take Shelter de Jeff Nichols, The Future de Miranda July, o el esperado retorno a las pantallas gijonesas de Jonathan Caouette con su película Tarnation. El cine latinoamericano estará representado por El estudiante de Santiago Mitre. Fotografía: Tesoros de la Colección Alfred Stieglitz Ningún personaje tan importante como Alfred Stieglitz para dar a conocer el arte fotográfico en la América de principios de siglo. A través de su influencia en la revista Camera Work entre 1902 y 1917 o con sus exposiciones enmarcadas dentro de la llamada Photo-Secession y, sobre todo, como marchante, amigo e inspirador de los grandes de la fotografía a través de su galería 291, que tomaba el número de su localización en la Quinta Avenida, Stieglitz es un nombre inseparable de la larga marcha que la foto ha tenido que realizar en sus primeros años para convertirse en un arte autónomo y con presencia en los principales museos de arte contemporáneo del mundo. El Met neoyorquino guarda como un tesoro el legado que regaló el propio Stiegltz a la institución en 1933, una donación a la que acompañó la efectuada en 1946 tras la muerte del artista. La muestra que recoge el importante legado y la omnipresente influencia de Stieglitz coincide con la de Stieglitz and His Artists: Matisse to O´Keeffe y recoge 45 obras maestras de indudable valor entre las que se encuentran algunas de Anne Brigman, Alvin Langdon, Joseph Keiley, Heinrich Kühn, Edward Steichen o Gertrude Käsebier, autora de la foto que ilustra esta información, titulada Blessed Art Thou among Woman (1899). Podemos concluir que el visitante del Met puede acercarse pues a las dos facetas de Stieglitz, de un lado su gran pasión fotográfica tanto como autor como coleccionista y animador de la escena neoyorquina; del otro, su impronta vital y su relación con creadores como su propia esposa Georgia O´Keeffe, Picasso o Brancusi. 56 Semana Internacional de Cine de Valladolid. Del 22 al 29 de octubre. www.seminci.es FICXixón (Festival Internacional de Cine de Gijón), del 18 al 26 de noviembre. www.gijonfilmfestival.com Stieglitz and His Artists, Metropolitan Museum, Nueva York, del 13 de oct. al 2 de enero. www.metmuseum.org valladolid Gijón FOTOgrafía: World Press Photo Una de las giras más intensas de las que recorren el panorama cultural internacional es World Press Photo, una marca que se ha encargado durante los últimos años no sólo de premiar el trabajo de los mejores fotógrafos en su distintas modalidades sino también de popularizar la fotografía entre el público. La capital eslovaca, que vale una visita, acoge en el mes de noviembre, ideal para sentir el frío otoño centroeuropeo, una etapa del recorrido en el Dom Umenia, Centro Nacional de la Cultura. Allí están representadas las mejores imágenes capturadas por los fotoreporteros durante el año anterior, con lo cual el espectador tiene una idea no sólo de las prinicipales vértebras del fotoperiodismo sino que puede almacenar en la retina los mejores (o peores) acontecimientos. World Press Photo, Dom Umenia Bratislava, del 2 al 22 de noviembre. www.nocka.sk tokio Cine: International Film Festival Después de la tragedia de Fukushima, en un país todavía consternado por sus secuelas, el Festival Internacional de Cine quiere divertir y distraer a la concurrencia cinéfila. Aunque el producto es netamente japonés, con producciones inspiradas en el tsunami, la presencia de películas americanas está también presente y Moneyball, con Brad Pitt, cerrará esta 24 edición del reconocido TIFF, que este año abre sede también en Sendai. TIFF Tokio, del 22 al 30 de octubre. www.tiff-jp.net/en o riz o n 125 bitácora gante amsterdam ocio: Cannabis Cup Para muchos, la capital de Holanda es la ciudad de los canales, la sede del Museo Van Gogh, la tierra de Ana Frank... Pero para otros –no nos engañemos– es, por encima de todas las cosas, el reino de la marihuana (y sus derivados). Estos últimos tienen una cita ineludible con la Cannabis Cup, el punto de reunión de los mejores coffee shops, vendedores de semillas y cultivadores de todo el mundo. Todo ello amenizado con catas del producto para los asistentes y música en directo. Recuerda: fuma con moderación, es tu responsabilidad... MIAMI beach ARTE: Art Basel Más de 260 galerías, provenientes de los cinco continentes, se darán cita en la décima edición de esta Feria de Arte Contemporáneo, la más importante de América (tanto del norte como del sur) y la preferida por los coleccionistas, que acuden desde todos los países del mundo. Este evento supone la expansión americana de la original Art Basel que –como su nombre indica– se celebra en la ciudad suiza de Basilea desde hace más de cuatro décadas y que es considerada como la mayor cita artística del planeta. Pero la edición americana no se queda atrás y tampoco tiene tanto que envidiar a su hermana suiza. La feria de Miami Beach se desarrolla en el fascinante distrito art déco, cerca de la playa y muy próximo a la mayoría de los hoteles y restaurantes de la zona. Aparte de la exclusiva selección de galerías, que presentan obras de los siglos XX y XXI, también podemos encontrar interesantes exposiciones especiales que normalmente están dispersas a lo largo de Miami Beach y que se reúnen para la ocasión. Otro de sus grandes atractivos es que las galerías más jóvenes y vanguardistas exhiben sus obras en los containers pesqueros que han transformado en espacios ideales para llevar a cabo sus muestras. También en el parque de las esculturas se encuentran zonas destinadas al videoarte y al arte digital abiertas al público en las noches de la feria. Además de la organización de un gran número de eventos paralelos en los que la música, el cine, la arquitectura o el diseño son los protagonistas y que suponen un complemento perfecto a la feria en sí. Feria Art Basel, Miami Beach (Florida), del 1 al 4 de diciembre. www.artbaselmiamibeach.com 126 or i z o n Cannabis Cup, Amsterdam, del 20 al 24 de noviembre. admin.hightimes.com/cannabiscup bilbao tecnología: Gamerland Los videojuegos –como el amor– no tienen edad. Por eso cada vez proliferan más los eventos que giran en torno a esta temática, a los que acuden tanto adultos como niños. Tras el gran éxito del Gamefest de Madrid (que agotó todas las entradas), ahora le toca el turno a la capital vizcaina y a su Gamerland, que se celebrará en el Bilbao Exhibition Center bajo el título de “Feria Internacional de Videojuegos e Innovación”. Se presentarán las novedades del sector y se disputarán torneos tanto de juegos modernos como de grandes clásicos como Street Fighter o Super Mario Bros (en la imagen). Gamerland, Bilbao, del 10 al 13 de noviembre. www.gamerland.es guadalajara Libros: Feria Internacional del Libro de Guadalajara (Jalisco, México) Se trata del evento literario más importante de Iberoamérica y uno de los más grandes del mundo entero. Durante los nueve días que dura la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), por sus instalaciones –ubicadas en el Centro de Exposiciones de la ciudad– pasarán 1.600 editoriales de cuarenta países (e idiomas) distintos y más de 15.000 editores, agentes literarios, libreros, bibliotecarios, distribuidores, autores, promotores de lectura, traductores... y, en definitiva, cualquiera que se dedique profesionalmente al mundo editorial. Sin embargo, el público general también es bienvenido a este gran festival de la cultura (el año pasado lo visitaron más de 600.000 personas en total), algo que distingue a la FIL de otros eventos similares que se celebran en otras partes del mundo. Y es que, sin olvidar la vocación con la que nació la feria, como un encuentro de negocio ante todo, puede asistir cualquier aficionado a la lectura, para ponerse al día de las novedades literarias (se presentarán cerca de medio millar de libros) o escuchar a sus autores favoritos, los cuales participarán en debates sobre algunos de los temas que marcan la actualidad, tanto literaria como general. Aunque es cierto que hay fechas y horarios concretos en los que el acceso es exclusivo para profesionales (como los días 28, 29 y 30 de noviembre, de 9.00 a 17.00 horas). En esta vigésimo quinta edición, Alemania es el país invitado. Como homenaje, Guadalajara se convertirá en capital de la cultura durante unos días y la ciudad entera se llenará de la música, arte, cine y teatro del país germano. Feria Internacional del Libro de Guadalajara, Jalisco (México), del 26 de noviembre al 4 de diciembre. www.fil.com.mx música: I Love Techno Pocas veces el nombre de un festival es tan explícito como éste. Desde luego, no esperes encontrar en el Flandes Expo –lugar donde se celebrará el evento– ni rock, ni pachanga, ni indie ni cualquier otra cosa que no sea música electrónica pura y dura. Lo que escucharás –y bailarás, por supuesto– son todas las variantes habidas y por haber de este género. Desde hipnótico minimaltechno hasta contundente hardtechno, pasando por otras variantes con más o menos guiños al house o a ritmos más melódicos. Entre el extensísimo cartel que desfilará por los seis escenarios habilitados, destacan las actuaciones en vivo de Digitalism o Paul Kalkbrenner (el niño bonito de la escena electrónica alemana), o los Dj sets de gurús consagrados como Laurent Garnier o Steve Aoki, entre otros. I Love Techno, Gante (Bélgica), 12 de noviembre. www.ilovetechno.be. koh phangan ocio: Full Moon Party Desde el principio de los tiempos, hombres y mujeres se ha reunido bajo la luna para llevar a cabo todo tipo de rituales. Hoy en día, en esta localidad costera de Tailandia miles y miles de jóvenes llegados de todo el mundo se congregan una vez al mes para participar en una gran fiesta, un ritual pagano del siglo XXI, al son de los ritmos más actuales y con la luna llena como testigo principal. Diversión por diversión. Full Moon Party, Koh Phangan (Tailandia), 10 de noviembre. Fullmoonparty-thailand.com. tiene la edición española de Libertad, de Jonathan Franzen, 672 páginas publicada por la editorial Salamandra. agenda oz COMPOSTELA berlÍn música: JazzFest Como cada mes de noviembre desde hace más de cuarenta años, la capital alemana se convierte en uno de los puntos de referencia indiscutible de la escena jazz internacional, tanto para los músicos profesionales como para los aficionados a este género musical. Durante cuatro días, algunos de los más reputados clubes de Berlín, ubicados en diferentes puntos de la ciudad, acogerán los conciertos que componen el festival, dirigido, una vez más, por el trombonista sueco Nils Landgren, toda una autoridad en la materia. En esta edición de 2011, la temática girará en torno a Polonia y a su escena musical, fundamental para comprender el pasado, presente y futuro de esta música. De este modo, serán los artistas y las bandas polacas las grandes protagonistas del evento. Uno de los momentos más especiales será el sentido homenaje que Leszek Możdżer, Adam Pierończyk, the Oleś Brothers y Tomasz Stańko rendirán al pianista Krzysztof Komeda (fallecido en 1969 en un accidente de tráfico), una de las figuras más representativas del jazz en Polonia y compositor habitual de las películas de Roman Polanski, con las que alcanzaría la fama a nivel mundial. El cartel del festival está formado por una larguísima lista de nombres entre los que encontramos, entre muchísimos otros, a Maria Farantouri, Andromeda Mega Express Orchestra, Richard Galliano, Charles Lloyd, Lizz Wright, Cæcilie Norby, Ida Sand, Gregory Porter, Stanton Moore Trio, Big Sam’s Funky Nation o la banda de la imagen, compuesta por Michael Wollny (piano), Eva Kruse (bajo) y Eric Schaefer (batería). JazzFest, Berlín (Alemania), del 2 al 6 de noviembre. www.visitberlin.de/es fotografía: Jeff Wall. The Crooked Path Este artista canadiense está considerado una de las figuras más influyentes de la fotografía de las últimas décadas, desde que en los años 70 comenzara a redefinir los parámetros de este arte mostrando sus obras en gran formato y expuestas sobre cajas de luz. Algunas de ellas se mostrarán, junto a las de otros, en el CGAC (Centro Galego de Arte Contemporánea) dentro de la exposición titulada Jeff Wall. The Crooked Path. Con esta muestra, se pretende reflexionar sobre las preocupaciones estéticas del fotógrafo y las interconexiones entre el proceso creativo del artista y las influencias de dicho proceso: pictóricas, fotográficas, cinemáticas, literarias o documentales, entre otras. Jeff Wall. The Crooked Path, CGAC (Centro Galego de Arte Contemporánea), Santiago de Compostela, del 12 de noviembre al 26 de febrero de 2012.www.cgac.or mallorca espectáculo: Momentum 2.0 (Mayumaná) Aquella compañía israelí que sorprendió al mundo entero con su habilidad para hacer percusión con los objetos más inverosímiles, está de (doble) aniversario: celebran los 15 años de su fundación y los 10 que hace que pasaron por España por primera vez. Ha llovido desde entonces, y este grupo de artistas no ha dejado de crecer y de buscar nuevas formas de expresión. Actualmente, la compañía está formada por más de 100 miembros de 20 nacionalidades distintas. Tras pasar (y triunfar) por Broadway, ahora están por España con el espectáculo Momentum 2.0, en el que hacen reflexionar al espectador –a través de la música, la danza, el color y la tecnología más avanzada– sobre el significado del tiempo, la sincronía y su efecto sobre el movimiento. Momentum (Mayumaná), Mallorca, del 28 al 30 de oct. www.mayumana.com Lenny Kravitz vuelve a agitar su coctelera con su último álbum, Black & White America, en el que mezcla todos los estilos musicales con los que creció. fin de gira en París música: concierto de lenny kravitz El mulato más famoso del panorama musical actual se encuentra inmerso en una larguísima gira europea de presentación de su último álbum, Black & White America, que salió a la venta el pasado mes de agosto. Alabado por la mayoría de la crítica especializada –con la que parece haberse reconciliado tras unos cuantos controvertidos discos–, se trata del noveno trabajo de estudio del artista neoyorquino, en el que aborda el racismo existente en la sociedad americana en pleno siglo XXI a través de 16 canciones en las que realiza una tremenda mezcla de estilos, que van desde el funk más explosivo al soul, pasando –como esperaban ansiosos un buen número de sus fans– por riffs de rock duro al más puro estilo yanqui. Con este álbum, Lenny Kravitz ha querido escarbar en sus raíces y hacer un guiño a la música que escuchaba cuando era niño. El disco ha sido grabado entre Bahamas y París. Ésta última ha sido precisamente la ciudad escogida como escenario para finalizar su gira europea el próximo 29 de noviembre (al menos no hay conciertos anunciados más allá de esa fecha), por lo que todo apunta a que la actuación en la Ciudad de la Luz será especialmente interesante. Aunque si no puedes asistir al bolo del Palais Bercy, consulta la web del artista porque antes pasará por otras muchas ciudades francesas, así como por Alemania, Inglaterra, Holanda, Austria, Suiza, Bélgica, Letonia, República Checa, Croacia... y prácticamente todos los países de Europa menos España donde –una vez más– nos quedaremos con las ganas de ver al bueno de Lenny hacer de las suyas. Lenny Kravitz, París, Palais Bercy, 29 de noviembre. www.lennykravitz.com oriz o n 127 bitácora barcelona CóMIC: Salón del Manga No cabe duda que Barcelona es la capital de la historieta en España y la cuna de cantidad de dibujantes. Al abrigo del Salón del Cómic de Barcelona, que va ya por su edición 29 y se celebra cada primavera, ha surgido con fuerza otro salón menor pero no menos aclamado por una legión de seguidores del manga. Un estilo, una escuela, una forma de vida que cuenta con infinidad de fans y adora a los grandes maestros japoneses de la especialidad. Entre otras convocatorias figuran los concursos de cosplay (disfraces), el de karaoke y el de una historieta manga. XVII Salón del Manga, La Farga, L´Hospitalet. www.ficomic.com El tenor peruano Juan Diego Flórez caracterizado para su interpretación de la ópera cómica Comte Ory, del compositor italiano Gioacchino Rossini. juan diego flórez en la scala de milán ópera: La Donna del Lago El 26 de octubre de 2011 es de esas fechas que los aficionados a la ópera de todo el mundo –no son muchos, pero son fervorosos– tienen marcada desde hace meses en su agenda. Nada menos que el tenor peruano Juan Diego Flórez estrena en el mítico Teatro alla Scala de Milán un nuevo montaje de La donna del Lago de Gioachhino Rossini. La ópera, cuya duración es de tres horas y quince minutos, es una colaboración entre Milán, la Ópera National de París y la Royal Opera House de Londres. Una delicatessen mimada al máximo que dirige Roberto Abbado, cuenta con la escenografía de Lluís Pasqual, los decorados de Ezio Frigerio y los vestidos de Franca Squarciapino. La donna del lago, con libreto de Andrea Leone Tottola, fue el argumento que Rossini sacó de un relato del escocés Walter Scott, una historia muy romántica que hizo saltar las lágrimas del gran poeta italiano Giacomo Leopardi. Toda la épica del paisaje escocés y de sus héroes fue llevada a Nápoles una noche de estreno del año 1819. Los rossinianos, que son una familia muy bien avenida dentro del bel canto, están de enhorabuena. Las épicas peripecias de Jacobo V (Flórez) y la bella Elena (Joyce DiDonato), junto a las intrigas caballerescas de Douglas D´Angus (Simon Orfila) y Rodrigo di Dhu (John Osborn) pueden converger en una de esas noches redondas que, de cuando en cuando, se cuentan como una leyenda en los pasillos del coliseo milanés. Todo se ha dicho ya sobre Flórez, un tenor nacido en Lima en 1973 que empezó interpretando a Led Zeppelin y ha acabado en Rossini. La Donna del Lago, Teatro alla Scala, Milán, del 26 de octubre al 18 de noviembre. www.teatroallascala.org 128 orizon estocolmo Música: Bob Dylan en concierto Dicen quienes siguen sus pasos que es imposible encontrar a Dylan en su casa. Hace muchas décadas que el juglar de Minnesota emprendió un camino particular que podría llamarse No direction home, como el filme de Martin Scorsese. Por todo ello es habitual verle en cualquier ciudad del mundo, cantando cada dos días con su castigada voz un repertorio que a veces salta por los aires y pone en marcha un juke-box de más de un millar de canciones. Esta noche toca en el Globe Arena de Estocolmo, Dylan, eterno candidato al Nobel. Bob Dylan, Globe Arena, Estocolmo, 4 de noviembre. www.bobdylan.com/tour málaga espectáculo: Cirque du Soleil El mundo del circo vive desde hace tres décadas un renacimiento singular gracias sobre todo a la aportación y éxito del Cirque du Soleil, una empresa canadiense que tiene origen en los primeros espectáculos de bailarines y tragafuegos que Gilles Ste-Croix realizaba con su propia compañía, Les Echassiers de Baie-Saint Paul, en 1980. En la actualidad el Soleil acoge bajo su carpa los mejores números circenses provenientes de todas las latitudes, programa varios espectáculos al mismo tiempo, y se ha convertido en sinónimo de gran calidad. El espectáculo que representarán en Málaga es Alegría que, como definen ellos mismos, es “un estado de ánimo, un estado mental”. Y añaden una reflexión política: “Es un universo habitado por el Rey de los Bobos, juglares, mendigos, viejos aristócratas, niños y payasos, los únicos personajes capaces de resistir los cambios de época y las transformaciones sociales correspondientes”. No hay animales en el Soleil, ni otros números habituales de los circos que visitan pueblos y ciudades. Su fuerza reside en la representación teatral y en el espíritu callejero, una mezcla afortunada que, junto a la gran calidad de los intérpretes, logra que bajo su carpa siempre reluzca la magia y la ilusión. Alegría fue una producción estrenada en el año 1994 que sigue todavía vigente y que el Cirque comparte en su itinerancia mundial con otros montajes muy conocidos como Quidam (1996), O (1998), La Nouba (1998), Dralion (1999), Varekai (2002), Zumanity (2003), Corteo (2005) o Totem (2010). De Alegría puede decirse que ocupó durante un año entero el complejo Beau Rivage, en Biloxi (Mississippi) y que ha desfilado por algún lugar de los cinco continentes. Pese a su veteranía su mensaje sigue calando entre los espectadores. Cirque du Soleil. Del 1 al 4 de diciembre. Palacio de Deportes Martín Carpena, Málaga. www.cirquedusoleil.com “Juan Diego canta con res bemoles y naturales, son verdaderos agudos, no de falsete. Es el tenor ligero más grande de todos los tiempos” (Plácido Domingo). agenda oz san francisco lovran gastronomía: Marunada Hacemos un guiño a uno de los productos más otoñales: las castañas. Las mejores son las de la ciudad croata de Lovran (y los pueblos de alrededor, como Liganj y Dobreć), mezcla entre las castañas del lejano Oriente –que trajeron los navegantes– y las especies autóctonas. En esta región les dedican tres fines de semana de fiesta, llamada Marunada, que consiste, básicamente, en pegarse un atracón de castañas y de otros productos elaborados a base de éstas, como tartas y bizcochos. Marunada, Lovran (Croacia), del 14 al 30 de octubre. www.visitacroacia.es atlanta teatro: Festival de La Habana Si a uno le hablan de un festival de Teatro en La Habana pensará a bote pronto en unas soporíferas jornadas de teatro comprometido. No le faltará razón, pero eso no impide para ver en escena, en la incomparable capital cubana, muchos montajes que salen de la vocación de otros tantos grupos que trabajan en las tablas de América Latina y que ofrecen una dignidad y un resultado francamente alentador teniendo en cuenta que operan con bajo presupuesto. Es decir que podemos asistir en directo a una lección de supervivencia. El Consejo Nacional de Artes Escénicas, del Ministerio de Cultura de Cuba, es explícito a la hora de hablar de esta edición consagrada al teatro urgente: “En esta ocasión”, dice, “el Festival pretende ser un espacio para promover el teatro como arte de resistencia, un arte que sigue defendiendo la posibilidad del intercambio humano”. Razones no le faltan al Consejo Cubano habida cuenta de la crisis que no sólo asola a la isla sino a todo el planeta y, especialmente, a aquellas instituciones culturales que suspenden o cesan su actividad “por falta de presupuesto”. Entre la enorme lista de obras participantes, la palma se la llevan las compañía cubanas que ponen en escena obras contemporáneas como Ay mi amor, Cuando el Ché era Ernestico, Las penas que a mí me matan, Viviendo en el alero, Pesadilla campesina o clásicos del repertorio como Noche de Reyes o Esperando a Godot. deporte: Rip Curl Pro Search Las privilegiadas playas (y sus enormes olas de más de cinco metros) de esta localidad portuguesa, ubicada a unos 90 kilómetros al norte de Lisboa, acogerá por tercera vez consecutiva una de las etapas claves del campeonato de surf más importante del mundo, el Rip Curl Pro Search. Los mejores surfistas del planeta se batirán en Peniche antes de poner rumbo a San Francisco, donde se disputará entre el 1 y el 12 de noviembre la siguiente –y decisiva– prueba de esta competición. Música: Watch the Throne Cuando los dos gigantes norteamericanos del actual panorama del hip-hop se reúnen es muy posible que, más que a un concierto, asistas a una ópera tan grande como las de Verdi o recuerdes una de esas veladas pugilísticas de los tiempos de Muhammad Alí. Si eres afortunado, estás por la capital del estado de Georgia y tienes ganas de rascarte un poco los bolsillos (las entradas van de los 60 a los 250 $) puedes matar dos pájaros de un tiro: Kanye West y Jay Z rivalizando en elegancia, resplandor y tronío por el precio de uno. La conflagración entre los dos amos del hip hop, buenos amigos en los negocios, se cocinó el pasado mes de agosto con Watch the Throne, una producción de estudio que sigue el estilo de My beautiful dark twisted fantasy, es decir grandes vuelos orquestales, ráfagas de rock progresivo y melodías tirando a lo melodramático. Con ese ropaje de crucero de lujo y con la certificación de Billboard, que arroja unas 436.000 copias vendidas en su primera semana sólo en Estados Unidos, los duelistas representan en directo unas letras cada vez más operísticas (aunque con frases explícitas) que hablan del materialismo (un tema muy adecuado al género), de la opulencia y la fama y lo duro que supone estar en la cima del mundo bebiendo cognac francés y fumando puros habanos. Un hito en la historia del hip hop que mide los egos de los dos grandes aspirantes al trono. Después de las guerras de clanes y de costas entre el Este y el Oeste, esta reunión supone una declaración de paz y la fundación de una verdadera religión dentro del black power, cosa que en los tiempos de Barack Obama es una manifestación que corre con viento a favor. XIV Festival de Teatro de La Habana, del 28 de octubre al 6 de noviembre. www.fth.cult.cu Rip Curl Pro Search, Peniche (Portugal), del 15 al 24 de octubre. live.ripcurl.com/b2b Watch the Throne, Philips Arena, Atlanta, 28 y 29 de octubre. www.livenation.com LA HABANA peniche música: Metallica, 30 Aniversario Algunos aniversarios valen una vuelta al Globo. Y cuando se trata del 30 aniversario de Metallica y el teatro es el Fillmore de San Francisco, la ceremonia se convierte en una gala inolvidable. Es decir, que Hetfield y Ulrich y Hammet y Trujillo actúan de locales en la California que les hizo grandes ante un auditorio que ha crecido con su música y les tiene por dioses tutelares. El concierto tiene trampa porque hay que pertenecer al multitudinario Metallica Fan Club y la entrada, siguiendo ese protocolo de adhesión inquebrantable, vale solamente seis dólares y, para los cuatro conciertos, 19,81. O sea que la banda se lo toma, como casi siempre, como un regalo a sus aficionados que hace muchos, muchos años sudan la camiseta negra por ellos y con ellos y comparten penas (muchos todavía recuerdan al difunto bajista Cliff Burton fallecido en 1986) y alegrías . La banda, que ha tenido su propia crisis de crecimiento a principios de la última década, se ha embarcado, tras su Death Magnetic, recientemente en un proyecto experimental que tiene como compañero de viaje a Lou Reed y la Lulú de Franz Wedekind, por lo que algunos de los fans de los tiempos de Master of Puppets han torcido un poco el morro. Hammet, que dijo que “no iba a ser un disco de Metallica al cien por cien”, fue rápidamente acallado por los fundadores Urlich y Hetfield, que dijeron: “Estamos más que orgullosos de anunciar que hemos terminado la grabación de un nuevo disco que es la colaboración con nada más y nada menos que el legendario Lou Reed”. O sea, ortodoxia ante todo. The Fillmore es un museo por el que han pasado con inolvidables directos grupos como Jefferson Airplane, Grateful Dead, The Byrds, The Allman Brtohers o The Doors y que conserva la magia acústica de los grandes teatros del rock. Quizás muchos de los mejores conciertos de la historia se han grabado entre sus paredes y todos los artistas norteamericanos consideran un honor desfilar por su cartelera. Metallica, The Fillmore, San Francisco, días 5, 7, 9 y 10 de diciembre. www.livenation.com o riz o n 129 CHECK OUT ¿A QUÉ HUELEN LOS HOTELES BULGARI? ¿O MEJOR DICHO HUELEN A BULGARI LOS HOTELES BULGARI? Pues bien, no es fácil definir un ambiente, ni desvelar los secretos de un perfume. Pero si el viajero disfruta de una estancia en el Bulgari Hotel de Milán o en el Bulgari Hotel & Resort de Bali, puede estar seguro que esa fragancia con tonos de té verde –fresca y personal– queda en la piel durante varios días. Y es que la línea Bulgari, con la que en este Check Out nos lavamos las manos, sólo puede disfrutarse en los hoteles de la cadena (que inaugura también en Londres). Aunque el aroma Bulgari representa un conjunto de joyas y relojes muy vinculado a la casa madre de Via dei Condotti, en Roma, de la que fue cliente alguna celebridad como Ingrid Bergman y de la que es imagen en la actualidad su hija, la actriz y directora, Isabella Rossellini, la incursión de la marca en la hostelería representa un acontecimiento por la manera muy personal de entender el mundo de la hospitalidad: un lujo sobrio y confortable, ecológico y al mismo tiempo urbano, ávido de ofrecer sus sugerencias para un viajero culto y cosmopolita, hombre de negocios que no pierde de vista en ningún momento el relax. 130 OR I ZO N BULGARI HOTEL, MILÁN Via privata Fratelli Gabba 7/b. 20121 Milano. Tel. 39 02 805 805 1 www.bulgarihotels.com BULGARI HOTELS & RESORTS, BALI Banjar Dinas Kangin- Uluwatu, Bali 80364, Indonesia. Tel.62 361 8471000 www.bulgarihotels.com