80 AÑOS - Cadena SER

Transcripción

80 AÑOS - Cadena SER
30.06.13
1933-2013
RADIO BILBAO
80 AÑOS
EXTRAradiobilbaoP01.indd 1
24/06/2013 17:07:43
opinión
UN PACTO
CON LOS OYENTES
BEGOÑA MARAÑÓN
30.06.13
REPORTAJES
04
LA INFORMACIÓN, A TU SERVICIO
La radio ha estado presente en los momentos
que han marcado la historia de Bilbao y Bizkaia.
Por josu segovia
08
DE ‘BOTXO’ A NOBEL DE LAS CIUDADES
La increíble metamorfosis de Bilbao ha sido
reconocida internacionalmente.
Por eva domaika
14
LA EMISORA DE LOS GRANDES ÉXITOS
Siempre con la mejor música, Los 40 Principales
ha evolucionado con los tiempos y los oyentes.
Por josu ortega
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¡COMIENZA ‘CARRUSEL’!
Las retransmisiones deportivas han informado
de todos los partidos del Athletic.
Por iñigo markinez
26
LA RADIO QUE VIENE
Montserrat Domínguez y Xabier Uribe-Etxebarria dialogan sobre el futuro del medio.
Por aloña velasco
32
LOS INICIOS EN ANTENA
Radio Bilbao comenzó en 1933 como un proyecto ambicioso, pero pronto pasó a manos fascistas.
Por jon egaña
36
EN UN CORTE DE VOZ…
Personalidades de Euskadi responden a la pregunta: ¿Qué es para ti la radio?
0PINIÓN
05
SOMOS FAMILIA
Intervención del periodista en el programa Contigo, que conmemoró los 80 años de Radio Bilbao.
Por IÑAKI GABILONDO
10
HISTORIAS DE UN LLORICA
Recorrido de la relación con Bilbao que desemboca en una defensa apasionada del periodismo.
Por Carlos francino
18
LO IMPOSIBLE PUEDE OCURRIR
Cuando se abren los micrófonos a los oyentes,
el programa sorprende y se multiplica.
Por gemma nierga
21
27
Se vestía el Carlton con las mejores galas para tal ocasión, y mientras los técnicos se
empleaban a fondo en el tejado del edificio para resolver el problema, las autoridades
e invitados al acto de inauguración celebraban la llegada de la radio a Bizkaia. Y es
que la historia de la radio se ha hecho posible siempre gracias a todos aquellos que,
desde los tejados, sin ser vistos ni reconocidos, han permitido con su quehacer diario
que, quienes hacen la radio desde el salón, hayan podido salir al aire, a veces, hasta
de forma milagrosa. Es el perfecto triángulo de la radio, los que están detrás de la antena, los que se asoman a través de las ondas y los oyentes, por supuesto. Porque
tampoco faltaron los oyentes en aquella extraordinaria ocasión. Allí estaban ellos, ya
desde el primer momento, según cuentan, preguntando qué pasaba con aquella emisión que se había suspendido y demandando con la energía que saben hacerlo que la
emisora recuperase su programación.
Repasar la historia de 80 años de Radio Bilbao nos invita a ver de qué manera esta
emisora supo responder a las necesidades de sus oyentes y, con ello, a las necesidades de la sociedad de aquel entonces. Era una emisora esperada, querida y, como tal,
fue recibida. Y desde aquellos primeros años, la emisora bilbaína tuvo una especial
vocación de servicio público e incluyó programas especiales para los más desfavorecidos. Desde campañas de financiación de camas en el hospital, becas para estudiantes, recogidas de juguetes, programas especiales prodamnificados de las inundaciones hasta la instalación en las escuelas de receptores para lecciones radiofónicas.
Fue también organizadora de grandes eventos como la cabalgata de Reyes, representaciones de ópera, teatro infantil, y creadora del popular Parque Infantil de Navidad,
entre otros méritos.
Radio Bilbao fue la gran difusora de la música, como reconocía el maestro Carmelo
Bernaola en el 50º aniversario de la emisora; pionera en las transmisiones deportivas,
especialmente las futbolísticas; célebre en las retransmisiones teatrales y en los programas infantiles. Una emisora que tenía su propia orquesta muestra la dimensión de
su proyecto y el carácter innovador y emprendedor de sus impulsores. Seguro que
entonces no lo llamaban así, ni innovación ni emprendimiento, pero, ahora que estamos en esta era de la creación permanente, no se me ocurren mejores definiciones.
Y solo puedo reconocer y manifestar mi más profunda admiración ante quienes pusieron las bases de lo que hoy es nuestra emisora. Qué gran fortuna la nuestra de formar parte de esta historia y qué listón tan alto nos dejaron para los próximos años.
Y al compás de la historia de Bilbao y de Bizkaia, Radio Bilbao, como emisora decana,
ha participado en todos y cada uno de los grandes acontecimientos informativos de
las últimas décadas. Porque Radio Bilbao ha sido, sobre todo, un medio vertebrado a
través de sus servicios informativos, que responden al firme y siempre renovado
compromiso, ahora más que nunca, si cabe, de estar donde está la noticia y de contársela a los oyentes con todo el rigor de nuestro oficio.
Leemos nuestra historia para aprender de ella, nos fijamos en lo vivido para marcarnos nuevas metas, y nos debemos hacer las preguntas adecuadas para saber cómo
puede ser la radio del futuro.
Los nuevos medios hacen aún más imprescindible el papel de la radio en la comunicación.
Por antonio hernández-rodicio
No hace mucho tiempo preguntaron a Iñaki Gabilondo: “¿Cómo será la radio del futuro?”. “Como sea la sociedad del futuro”, respondió. Y ahora sé que añade: “Y dame 10
minutos”. Porque no resulta fácil, ni imaginar ni contar, cómo será la radio de los
próximos años, necesitamos, por supuesto, algo más de 10 minutos. Quiero entender,
sin simplificar demasiado, que dar forma a la radio del futuro tendrá mucho que ver
con lo hecho hasta ahora, que la radio del futuro será lo que quiera ser nuestra sociedad, que nuestros oyentes marcarán, como siempre lo han hecho, el devenir de nuestro medio. La radio ha resistido con gran fortaleza los embates de la crisis y de las
nuevas tecnologías, pero la radio requerirá, como el resto de los medios, saber entender hacia dónde van las necesidades, los gustos y los deseos de nuestra sociedad.
Las redes sociales, los nuevos medios, los futuros oyentes hablan ahora otro idioma
que la radio sabrá comprender, no tengo ninguna duda. Pero nadie nos librará del
reto de imaginar esa radio del futuro. Por eso, a través de estas páginas, hemos querido recordar la historia de la radio, a la vez que recoger las reflexiones de quienes
modelarán la radio del futuro, de quienes se preguntarán cada día qué quieren nuestros oyentes y qué necesita la sociedad. Una sociedad preocupada, asustada, un tanto desmoralizada, pero, probablemente más comprometida que nunca. A ese compromiso nos sumamos, a ese pacto con el oyente, para contar en Radio Bilbao los
próximos años.
Edita: EDICIONES EL PAÍS, SL. Miguel Yuste, 40. 28037 Madrid. Teléfono 913 37 82 00.
Télex 42187. Caspe, 6, 3ª planta. 341. 08010 Barcelona. Teléfono 934 01 05 00.
Begoña Marañón Unanue, directora regional de la cadena SER en Euskadi.
DESDE LA DISTANCIA
El director de El larguero reflexiona cómo la
radio hace desaparecer los kilómetros.
Por josé ramón de la morena
EN PORTADA.
Jon Artetxe Artabe (Areatza,
1985) es el autor del ‘collage’
que ilustra la portada de
este suplemento. Artetxe,
licenciado en Bellas Artes,
es ilustrador y diseñador
gráfico, y resultó finalista
en el concurso de carteles
de San Fermín 2012 y ganador
del concurso de carteles
del 47º Heineken Jazzaldia de
Donostia (2012) con el trabajo
titulado ‘Chillida’.
El próximo mes de octubre se cumplirán 80 años desde aquella accidentada inauguración de Radio Emisora Bilbaína (EAJ-28) en los salones del hotel Carlton de Bilbao.
No puedo ni imaginar la tensión vivida en una tarde en la que tanto trabajo, arrojo y
decisión se vieron truncados por una avería del equipo emisor. Minutos después de
lanzar su mensaje el alcalde de la villa, Ernesto Ercoreca Régil, a través de las recién
estrenadas ondas, la señal se cortó y el acto concluyó desde el punto de vista radiofónico. Sin embargo, la fiesta continuó en los salones, como si nada hubiera pasado,
con esa magia que solo la radio es capaz de crear.
BILBAO, ESTACIÓN TÉRMINI
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opinión
en la calle
SOMOS
FAMILIA
IÑAKI GABILONDO
Nos reunimos en este acto para recordarles y agradecerles que llevamos 80 años juntos. Digo ustedes y
creo que deberíamos tutearnos. Porque no sé muy
bien cuál es el tipo de relación que se crea entre una
emisora como Radio Bilbao y ustedes, sus oyentes.
Amistad, desde luego. Amistad, seguro. Incluso más
que amistad. Yo tengo la convicción de que formamos
parte de una misma familia. No sé si se han dado ustedes cuenta de la relación que se establece entre un
lector de periódico o un telespectador y la televisión,
y no es igual que la que se establece entre un oyente y
la radio. Es una relación especialmente cálida. Nosotros vivimos en horas, minutos y segundos al tiempo
que va viviendo la gente su propia vida, ocupando un
papel secundario, importante, pero a la sombra de.
LA INFORMACIÓN,
A TU SERVICIO
La explosión de gas de Ortuella, el accidente aéreo del monte Oiz, las inundaciones, la violencia
de ETA. Pero también la llegada del Museo Guggenheim, el metro de Bilbao o la transformación
de Abandoibarra. Siempre junto a los oyentes, en los malos momentos y en los buenos.
POR JOSU SEGOVIA
Sí, somos familia. Yo llevo algún tiempo tratando de
adivinar qué nombre merecería esta relación. Porque
hermanos no somos, primos no somos, cuñados no somos… pero algo debemos ser, porque ustedes nos
aceptan en su casa, nos aceptan en su coche, nos
aceptan en su taller, nos aceptan en su cocina, nos
aceptan en su baño, nos aceptan en su dormitorio.
TRABAJAR POR LOS OYENTES.
En las ocho décadas de historia
de Radio Bilbao, sus periodistas
siempre han estado en los
grandes acontecimientos y
sucesos para informar a los
vizcaínos. En esta página,
imágenes de la concentración
tras el asesinato de Miguel
Ángel Blanco a manos de ETA y
la remodelación de Abandoibarra. En la página de la derecha,
las consecuencias de las
inundaciones de 1983 y la
apertura del metro.
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27 de octubre de 1980. Señales horarias. Suena careta
de Matinal SER. “Buenos días. Se acaba de registrar
una fuerte explosión en Ortuella. Las informaciones
que llegan son todavía muy confusas. Al parecer la
deflagración ha ocurrido en un colegio. Hay numerosas víctimas. Nos vamos en directo al hospital de
Basurto. Montxo Urraburu, buenos días, cuéntanos”.
Entra Montxo: “Se trata de una explosión de gas en el
colegio Marcelino Ugalde. Un soplete con el que trabajaba un operario ha originado la explosión. Desde este
hospital veo cómo entran ambulancias y salen coches
fúnebres. La zona de urgencias es un ir y venir, a la
carrera sanitarios, médicos y enfermeras, algunas de
ellas angustiadas e incluso llorando. Las imágenes son
dantescas. Cuerpos carbonizados. Hasta aquí se han
acercado muchos familiares de alumnos para la identificación de los cadáveres. Según la policía, 51 personas han perdido la vida; de ellas, 49 son niños”. “Gracias Montxo. En próximos servicios informativos
volvemos a conectar contigo”. Sube sintonía.
23 agosto de 1983. La capital vizcaína disfruta de su
Aste Nagusia. No para de llover, pero lo de esas últimas
horas es algo más que lluvia. Bilbao inundado, Bizkaia
inundada. En plena programación especial de fiestas,
Radio Bilbao se convirtió desde ese momento y
durante semanas en un servicio púbico. Información
ininterrumpida durante las 24 horas, durmiendo a
ratos sobre colchonetas en el despacho del director
Eduardo Ruiz de Velasco. Retransmitiendo la colaboEL PAÍS • RADIO BILBAO
ración ciudadana y trasladando calma a miles de vizcaínos que al no poder comunicarse con sus familiares,
recurrieron a Radio Bilbao para hacerles llegar mensajes sobre su estado. Suenan los pitidos de las señales
horarias. Careta avance informativo. “Interrumpimos
la programación para dar cuenta de los problemas que
empiezan a registrarse en algunas zonas de Bilbao. En
La Peña tenemos una unidad móvil, con Juan Carlos
de Rojo y Pelayo Serrano. ¿Cuál es la situación a esta
hora?”. “Aquí, en La Peña, el agua cae en cascadas
hacia la ría, llevándose todo a su paso. La fuerza del
agua es imparable. El barro alcanza ya los primeros
pisos de la casas. Ante esta situación de caos, algunos
vecinos están aprovechando para el pillaje. Hemos
visto incluso a propietarios de los garajes custodiando
sus pertenencias con escopetas de caza”.
Hemos vivido juntos 80 años. La sintonía de la cadena
SER, la ‘Sinfonía azul’ de Federico Mompou, ha estado
presente en muchos momentos de su vida, apareciendo y desapareciendo en circunstancias que, sin duda,
forman ya parte de su propia experiencia vital. Con
esta celebración del 80º aniversario, Radio Bilbao y
Bilbao restablecen esa relación que a lo largo de los
años, día a día, han ido construyendo.
Cuando nos damos cuenta de que llevamos 80 años
aquí, en contacto con la vida de ustedes, de sus padres, de sus abuelos y de sus hijos, nos entra una emoción muy grande. Ustedes no saben lo que se siente
cuando estás delante de quien te abre de par en par
su casa. Así que qué podemos decir: que estamos muy
contentos de llevar 80 años ‘Contigo’.
“Gracias, compañeros”. Sube sintonía. “Tenemos otro
punto de conexión con Montxo Urraburu. Buenas tardes, ¿dónde te encuentras?”. Entra Montxo desde una
radiofrecuencia marítima. “Estoy a bordo de una merlucera que ha partido de Laredo de madrugada, pero
apenas hemos podido avanzar porque la entrada por
el Abra es innavegable por la cantidad de objetos y
escombros que arrastra la ría. Hemos alcanzado la
costa de Bermeo y, a pesar de las informaciones que
hablaban de que el mar había traspasado el dique, he
podido comprobar que el municipio no se encuentra
sumergido. Eso sí, los daños son considerables, especialmente en el casino, con la fachada y el tejado
derruidos por los golpes de mar”.
“Gracias, Montxo”. Ráfaga. “Volvemos a conectar con
nuestros compañeros en Bilbao que se encuentran
observando las incidencias desde un helicóptero que
ahora sobrevuela las inmediaciones del Arenal. Las
miradas se centran en el Consulado de Bilbao. ¿Qué es
lo que está ocurriendo, compañeros?”. “La Policía
Municipal está advirtiendo a los vecinos de Deusto y el
Campo Volantín del riesgo de que el Consulado de Bilbao impacte contra el puente y pueda provocar un
destrozo imprevisible. El barco ha roto amarras a la
altura del Ayuntamiento y navega al vaivén de la ría
dirigiéndose hacia Deusto. El riesgo es aún mayor porque no funcionan los motores de levantamiento de las
hojas del puente. Según observamos ahora, el barco se
encuentra encallado a unos pocos metros de La Salve,
pero el riesgo aún persiste”.
De las dificultades para acceder a los lugares
devastados por la riada, Montxo Urraburu ideó el
Txinbo Loco: una avioneta que cada domingo y
¡Ay! La radio. Yo recuerdo que en nuestra casa teníamos una radio, entronizada como el Sagrado Corazón
que traían de cuando en cuando para pasar unos días
en casa. Y allí veíamos letreros que decían: Gilbersun,
Ámsterdam… Y nos hacía soñar. En aquellos años no
existía la televisión. Cuando llegó, yo estaba en la universidad. Nos veíamos, por tanto, escuchando la radio
y soñando en aquel país que era como un cuartel. La
radio era como una ventana que nos permitía ir viendo
cosas, oliendo, intuyendo… soñando que existía otra
posibilidad. Yo creo que la radio, que construía imágenes mentales, a mí me ayudó a soñar.
Y esta es la moraleja de esta reunión. Si hoy nos hemos reunido con una familia y hemos mirado los viejos álbumes para recordar a nuestros padres y a aquellos tiempos que nos producen ahora curiosidad,
ganas de reír y cierta melancolía, es porque allí, donde
no queremos volver, sí que había algún valor que nos
interesa rescatar. Los valores que mis padres me enseñaron a mí serían de enorme utilidad para el relanzamiento del tiempo presente.
Fotografía de Luis Alberto García | Santos Cirilo | Alfredo García Francés | Gonzalo Azumendi
S
i la radio ha sobrevivido a estos 80 años es, sin
duda, porque ha podido relatar en directo el
sonido de la vida en Bizkaia. Narrar lo cotidiano,
pero sobre todo lo extraordinario, ha sido, es y será
siempre el motivo principal para que nuestros oyentes sigan hoy encendiendo sus transistores. Radio Bilbao son los ojos y oídos para miles de vizcaínos que
buscan información inmediata. Ahora, en directo, ¡ya!
Y en estas ocho décadas nuestros micrófonos han
captado ese ambiente en la calle, en las plazas, en los
montes, en el mar, desde lo más profundo hasta lo más
alto. Son 80 años de información que resultan imposibles de abarcar. Por eso he decidido escoger la década
del guarismo que conmemoramos. Porque no fueron,
precisamente, años fáciles para la cobertura informativa. Fue una época llena de acontecimientos que marcaron la historia de Bizkaia y que para los profesionales a los que les tocó informar significó un hito en sus
respectivas carreras profesionales. Y nos lo cuentan.
Como lo contó Radio Bilbao.
Así que esta mirada hacia atrás entiéndanla ustedes
no como una evocación nostálgica reaccionaria. Al
contrario. Queremos ir hacia atrás para coger impulso
y velocidad. Señoras, señores, le gustará muchísimo a
la cadena SER acompañar el sueño de Bilbao como un
reloj de pulsera, que no se ve, pero que va marcando
en horas, minutos y segundos nuestra vida.
Iñaki Gabilondo es periodista. Intervención en el programa Contigo de celebración del 80º aniversario de Radio
Bilbao, el pasado 21 de marzo en Alhóndiga Bilbao.
EL PAÍS • RADIO BILBAO
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24/06/2013 17:13:16
entrevista
JOSÉ MANUEL SÁNCHEZ TIRADO
VOZ DE RADIO BILBAO MÁS DE TRES DÉCADAS
durante 17 veranos surcaba el cielo de Bizkaia. Ningún
otro medio ha podido narrar desde lo más alto. “Y eso
a pesar de que en más de una ocasión estuve a punto
de palmarla”, rememora Urraburu. Ha sido el programa de Radio Bilbao con más galardones.
Minutos antes de las nueve de la mañana del 19 de
febrero de 1985. En la redacción, una llamada de
“Los periodistas actuales están
demasiado apegados al pedrusco
con el que te quieren roer”
Pedro Markinez, jefe técnico de la emisora y de mantenimiento del aeropuerto de Sondika, enciende las
alarmas: “Un avión, el Alhambra de Granada, procedente de Madrid, ha desaparecido de las pantallas de
la torre de control y no responde a los avisos. Al parecer ha sufrido un accidente en las inmediaciones del
monte Oiz durante las labores de aterrizaje”. Gracias a
ese aviso de Markinez, Radio Bilbao fue la primera en
dar la noticia. Pelayo desde la edición del Matinal SER
y Miguel Ángel Oliver con Urraburu en la unidad móvil
se disponen a informar de lo que minutos más tarde
comprobarían que se trataba de uno de los accidentes
aéreos más graves de la historia de España. Todos los
ocupantes del aparato perdieron la vida, 148 personas.
“Las conexiones desde la falda del monte eran toda una
odisea”, recuerda Urraburu. “Tuvimos que pinchar un
teléfono del único bar de la carretera para poder contar aquellas imágenes dantescas. Cuerpos desmembrados, diseminados por toda la colina, en los árboles… un horror. Y fue aún más doloroso la falta de
escrúpulos de algunos que aprovechaban para el
pillaje con los enseres de los pasajeros”, asegura. Y
añade un dato: “Todos los viajeros quedaron mutilados excepto uno, el que iba en un féretro que transportaba el avión”.
Los ochenta fueron además años de plomo por la violencia de ETA. “Cada dos días nos despertábamos con
J
osé Manuel Sánchez Tirado, voz de Radio Bilbao durante más de tres décadas, desde 1951
hasta después de las inundaciones de 1983 que
afectaron a Bizkaia.
Profesional de la radio durante más de tres décadas, ¿continúa siendo oyente? En principio no soy
oyente. Hay emisoras que tengo vetadas, y odio la
repetición sistemática de los temas. Los coloquios
llevan periodistas bastante calificados personalmente, pero demasiado apegados al pedrusco con
el que te quieren roer.
Entonces, hablando de periodismo, ¿cualquier
tiempo pasado fue mejor? No, eso tampoco. Te
recuerdo que yo la mayor parte de mi carrera he
estado sujeto a la censura. Incluso me llegaron a
suspender la emisión de la Tertulia del sábado
durante tres meses. Como era verano, simulé que
cogía unas largas vacaciones.
¿Sánchez Tirado tenía manías? ¿Qué era lo que
nunca le podía faltar en el estudio? No he sido
hombre de manías. Ni siquiera necesitaba agua.
Podía hablar durante horas y no la echaba de
menos.
Cuenta las entrevistas por cientos, pero alguna
habrá perdurado especialmente en su memoria.
La verdad es que tengo una memoria privilegiada,
y la ejercito. Pero siempre recordaré la sabiduría
natural de un maletero de la estación de Abando.
Dejó en mí una huella indeleble, distinguía el peso
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de las maletas a la vista, y a los pasajeros, por la
cuantía de la futura propina. Entre los conocidos,
Pedro Ruiz fue la persona con la que mantuve una
conversación más profunda, sobre todo ya con los
magnetófonos apagados.
¿Y qué personaje le interesa de la actualidad?
El alcalde, Iñaki Azkuna. Es una persona muy especial, con la que mantengo una buena relación. Se
interesa mucho por lo que escribo.
Tantas entrevistas como noticias, ¿con cuál se
queda? Con la riada. Salí de trabajar un viernes y
me cayó en la cabeza una gota como un huevo frito.
Me encharqué los zapatos en la calle de Navarra.
Volví de inmediato a la emisora para contarlo. Al
día siguiente fui de los primeros en entrar al Casco
Viejo.
¿Cómo era en los inicios de la radio la relación
con los oyentes? Diferente… Entiende que nosotros
éramos como los de la tele ahora. Me regalaban
libros, me reconocían en la cola del DNI y me permitían saltármela. Hubo experiencias desagradables, como una loca que se coló en la emisora con
un cuchillo. Y [ríe] alguna que venía de vez en
cuando a ver si te llevaba al huerto, era el pan nuestro de cada día.
Radio Bilbao es para usted… La gran suerte de mi
vida. Me ha permitido conocer personas, buenas y
malas, y circunstancias especiales, que me han
enriquecido extraordinariamente.— JON EGAÑA
una explosión, un asesinato o un secuestro”, señala
Pelayo Serrano. Y no solo de ETA, también de grupos
antifascistas, y de todo tipo, como el de Brouard.
También hubo alguna que otra alegría que contar
en unos informativos que solo hablaban de atentados,
accidentes múltiples, desastres naturales, paro… Las
que nos ofrecieron los “11 aldeanos del balón”. “Hay
que haberlo vivido en su contexto para darse cuenta
de lo que suponía para una ciudad que entonces
estaba en decadencia”, recuerda con nostalgia
Serrano. Después llegaría la transformación. En la
fisonomía del botxo, pero también en la mentalidad de
sus habitantes. Apertura. El Museo Guggenheim, “crisol de culturas”, como lo describió el lehendakari José
Antonio Ardanza en su inauguración, acabó convenciendo a los innumerables escépticos. Después vino el
Palacio Euskalduna, el metro, Abandoibarra, etcétera.
Toda una reconversión en apenas 20 años, y por ello
ejemplo mundial. “El mundo es un Bilbao más
grande”, como dijo Miguel de Unamuno.
Pero hay que seguir avanzando. Quedan ahora
otras regeneraciones pendientes: reestablecer la convivencia política, las relaciones sociales, laborales.
Recuperar la memoria de tantas víctimas. Hoy lo son
también las 31.000 personas que acuden al Banco de
Alimentos de Bizkaia o los 100.200 desempleados. Y
las más vulnerables, como Ada, Yenny o Amalia. Las
tres mujeres asesinadas en Bilbao en apenas una
semana.
Porque, como dice uno de los que ha relatado
estos acontecimientos a través de la 990 OM, el locutor
Pelayo Serrano: “La política es importante, pero el verdadero centro de la noticia son las personas. La información no es un poder, es servicio. Es nuestro compromiso. Sentir con los oyentes, alzar la voz ante las
injusticias, acompañar en el dolor y compartir las alegrías. Mirar a través de sus ojos”. Por eso seguiremos
informando. P
EL PAÍS • RADIO BILBAO
24/06/2013 17:13:53
modernidad
La transformación de Bilbao no nació con el
Guggenheim, que catapultó a la capital
vizcaína al mundo, sino con las inundaciones.
Ahí se puso la primera piedra de esta ciudad
moderna y con visión de futuro.
POR EVA DOMAIKA
REACCIÓN
ANTE LA TRAGEDIA
UN ICONO.
El Museo Guggenheim Bilbao,
realizado por el arquitecto
Frank Gehry e inaugurado en
1997, se sitúa en una zona
ganada a la industria portuaria
para los ciudadanos. Y para el
turismo. En la página 10, vista
de Abandoibarra, donde se sitúa
el museo, cuya remodelación ha
acercado la ciudad a la ría.
8
EXTRARADIOBp08-10.indd 8
P
edro Luis Uriarte, presidente de la consultora
Economía, Empresa y Estrategia y consejero
de Economía y Hacienda del primer Gobierno
vasco, recordó aquellos años en el Contigo. 80 años de
Radio Bilbao junto a Iñaki Gabilondo. “Bilbao estaba
absolutamente destrozado por una riada inmensa
que se llevó todo por delante”, contó, en referencia
a las inundaciones de 1983. También Ángel Nieva,
director de Bilbao Ría 2000, situaba en las inundaciones, de las que en agosto se cumplirán 30 años, el
kilómetro cero de este recorrido de superación. “La
recuperación del Casco Viejo comienza tras las inun-
daciones y puso el primer pie en un primer peldaño”,
aseguró a Radio Bilbao.
A las inundaciones se sumó, a principios de los
ochenta, una crisis estructural de la economía vasca.
Bizkaia fue uno de los territorios más castigados: se
desmanteló la industria, las grandes empresas del
territorio, sobre todo el sector naval y en la siderurgia.
En los momentos más duros, cada semana desaparecían entre 15 y 20 empresas.
“La situación era una tragedia. En la margen
izquierda del Nervión, el paro llegó al 40%”, explicó
Uriarte. Paradójicamente, en su opinión, ese drama
actuó de akuilu, de espuela. “Cuando te sitúas ante la
tragedia, tienes que reaccionar”, afirmó, y puso como
ejemplo: “Si ahora nos dijeran que va a venir el lobo,
nos quedaríamos inquietos; pero si por esa puerta
entrara una manada de lobos, reaccionaríamos
inmediatamente”.
UNA SALIDA
A LO BILBAÍNO
E
n aquella coyuntura se encontraron muchas
ciudades españolas. Para Ángel Nieva, la singularidad de la solución bilbaína tuvo mucho que
ver con el carácter de sus ciudadanos. “La apuesta
valiente y de coraje que encierra la forma de ser de
los bilbaínos fue el motor. Ese carácter emprendedor,
valiente y dinámico se contagió a las instituciones”,
relató el director de Bilbao Ría 2000.
“Se dibujó una visión, una máxima aspiración”,
rememoró Pedro Luis Uriarte, y sentenció: “Quien
sueña transforma; eso sí, hay que articular sobre esa
visión un compromiso”. En ese sueño, la ciudad que
fue puerto se reconciliaba con la ría. Bilbao vivía
entonces de espaldas al agua. Su espina dorsal, la ría
de Bilbao, estaba ocupada por instalaciones portuarias, industriales y ferroviarias que la aislaban de la
villa y rompían la estructura urbana. En aquellos años,
la mayor parte de las actividades portuarias se desplazó a la desembocadura de la ría. Renfe trasladó
también sus instalaciones. El suelo liberado en las
Fotografía de Gonzalo Azumendi
DE ‘BOTXO’ U
A NOBEL
DE LAS
CIUDADES
na playa en el Arenal, con hamacas, jacuzzi…
hasta un chiringuito. Bilbao Beach ha sido la
última bilbainada, una iniciativa que transformó la orilla de la ría en una playa urbana, al estilo
de las que existen en París, Buenos Aires o Ámsterdam. ¿Puede ser esta la misma ría de cuyo principal
afluente se decía hace 40 años “el Cadagua tiene más
mierda que agua”?
Solo en 2013, 50 delegaciones de ciudades de todo
el mundo han acudido a Bilbao para interesarse por su
modelo de transformación. En apenas tres lustros, la
villa ha pasado de ser el botxo, el agujero en el que la
contaminación no dejaba ver el Pagasarri, una ciudad
renegrida, contaminada y fea, a codearse en la misma
liga que las urbes europeas más modernas y vanguardistas. Esta metamorfosis ha sido reconocida internacionalmente con la concesión a la capital vizcaína del
Lee Kuan Yew World City Prize, el premio Nobel de las
ciudades.
Pero, como tantas veces en la historia, esta profunda transformación no fue producto de una evolución natural, sino de la conjunción de varios factores,
fundamentalmente la crisis económica de los años
ochenta y noventa. El Bilbao actual surgió de la combinación del “hacer de la necesidad virtud” y del arrojo y
actitud de sus instituciones y ciudadanos.
EL PAÍS • RADIO BILBAO
24/06/2013 17:15:50
opinión
HISTORIAS
DE UN LLORICA
CARLES FRANCINO
A veces tengo la sensación de ser un tipo raro; ser con
minúsculas, no SER con mayúsculas. Igual en eso último también, pero vayamos a la primera acepción de mi
supuesta rareza. La reacción inicial cuando me invitaron a escribir sobre Bilbao fue preguntarme cosas del
tipo: cómo diablos nace el amor, qué define los sentimientos o qué papel juega el azar en nuestras vidas.
Raro de cojones, no me lo negarán. Pero prefiero exponerlo de entrada porque mi relación con Bilbao reúne
varios de estos ingredientes. Más de piel que de crónica.
Y voy a empezar por el final, para que el lector (o lectora,
no vayamos a pisar callos en la tierra donde Ibarretxe
convirtió el “vascos y vascas” en una especie de saludo
nacional), pueda situarse en mis coordenadas vitales.
Yo no había estado nunca en San Mamés; por eso me
obligué a viajar con dos de las personas que más quiero
para presenciar el último enfrentamiento del Athletic
con mi Barça. Porque creo que lo peor que te puede ocurrir con Bilbao, como con la vida, es perdértelo.
Desde luego en mi Bilbao vital se mezclan ‘guggenheims’
y atentados, ‘alhóndigas’ y elecciones, chuletones y
huelgas, caseríos y suburbanos, rías y puentes, Fitos y
Fittipaldis… Y todo este cacao mental desemboca
–¡cómo no!– en el periodismo y singularmente en la radio, porque sigo pensando que este es el medio que más
se parece a la vida real. Quizá por eso tuvo que ser en
Bilbao, y en la radio, donde mostrara –muy a mi pesar–
que los periodistas no somos asépticos y que nuestro
reino sí forma parte de este mundo. Nunca olvidaré el 21
de octubre de 2011, el día después de que ETA anunciara
su tregua, cuando me vi superado por la emoción de un
carrusel de conexiones con compañeros de la SER que
seguían la pista de sus atentados. Lloré en antena a
moco tendido, me dio mucha vergüenza sobre la marcha,
pero hoy ya no. Así que recordaré esas lágrimas, y también las que vi en rostros muy curtidos cuando San Mamés estaba a punto de echar el cierre. Porque eran de
verdad y estoy harto de mentiras e imposturas.
Aprovecho el cruce de caminos para proclamar dos cosas: mi admiración por esta ciudad que ha sabido reinventarse gracias a la complicidad ciudadana y a la mejor versión de la política. Pero también mi preocupación
por un oficio que corre el riesgo de perder el alma si no
lo defendemos entre todos. El periodismo se edifica sobre una base de ética y dignidad, pero necesita unos
mínimos, y están saltando por los aires. La precariedad,
por ejemplo, es incompatible con la independencia; la
propaganda no es información; y, aceptando que la objetividad no existe, sí tenemos la obligación de ser honestos. Y el derecho a que nos dejen serlo.
Ojalá no tengamos que despertarnos un día llorando
porque ya sea demasiado tarde. Bilbao nos marca el camino: hay trenes que nunca deben perderse.
Carles Francino es director de La ventana.
10
EXTRARADIOBp08-10.indd 10
mejores zonas de ribera ofrecía una oportunidad histórica de regenerar la ciudad, de repensarla.
El Bilbao actual fue concebido, en palabras de
Uriarte, “en un clima de alianza público-privada, de
conjunción de esfuerzos” para sacar al país adelante.
Así, el 19 noviembre de 1992, Gobierno central e instituciones vascas sellaron el acuerdo para constituir Bilbao Ría 2000. “La unidad de diferentes niveles institucionales en pos de un objetivo común es lo que más
impresiona y más quieren copiar las delegaciones que
nos visitan”, expuso el responsable de la sociedad,
consciente de la fragmentación política e institucional
hoy día.
En sus 20 años de vida, Bilbao Ría 2000 ha invertido
mil millones de euros en las operaciones urbanísticas
que han transformado Bilbao y Barakaldo: los nuevos
barrios de Amezola y Urban-Galindo en terrenos
antaño ocupados por el tren o la siderurgia; y la transformación de Abandoibarra, el nuevo eje de la villa,
algo más de un kilómetro paralelo a la ría por el que
discurría la línea de Renfe-Cercanías y donde se situaban industrias, instalaciones portuarias y ferroviarias,
y un gran astillero. El Master Plan diseñado por Cesar
Pelli concibió Abandoibarra como una extensión del
Ensanche del siglo XIX hasta la ría en el que se erigen
dos de los grandes hitos del nuevo Bilbao: el Museo
Guggenheim y el Palacio Euskalduna.
Si las riberas de la ría están irreconocibles, qué
decir de sus aguas. Hace 25 años solo los remeros se
atrevían a entrar en las negras espumosas del Cadagua
o las cafés con leche del Nervión, que hedían a kilómetros en los días de bochorno, y al salir tenían que limpiarse el galipote del cuerpo con gasolina. Hoy día,
piraguas, pédalos y tablas de surf comparten la ría con
ocasionales bañistas y pescadores, gentileza del Consorcio de Aguas del Gran Bilbao y de una inversión de
800 millones de euros.
GRANDES
FIRMAS
M
ención especial merece la apuesta por la movilidad. El metro de Bilbao es el mayor acierto
en la política de transporte del País Vasco. Sus
casi 90 millones de desplazamientos (datos de 2011)
han modificado profundamente la manera de trasladarse de las personas en el Gran Bilbao. El tranvía,
que Bilbao adoptó con clarividencia, remató la red,
que también integran Bilbobus y Bizkaibus.
Otra apuesta, arriesgada en su momento, pero
exitosa en imitadores, consistió en encargar los edifi-
cios e infraestructuras emblemáticas a arquitectos de
proyección internacional. El listado quita el hipo: el
Palacio Euskalduna, de Federico Soriano y Dolores
Palacios; el metro, de Norman Foster; la pasarela
Zubi Zuri, de Calatrava: las Torres Isozaki; la nueva
Alhóndiga, de Philippe Starck; la Torre Iberdrola, de
Pelli, y, sobre todo, el Museo Guggenheim, de Frank
Gehry, convertido en el símbolo del nuevo Bilbao,
una inversión de 23.000 millones de pesetas (más de
138 millones de euros) que al diputado general le
gusta decir que se ha recuperado “por 29”.
El fruto de ese sueño salta a la vista y ha sido premiado con una inesperada nueva fuente de ingresos:
el turismo. Como recordó el alcalde, Iñaki Azkuna, en
el programa Contigo, en Bilbao “no había turistas, ver
a un japonés en pantalón corto era excepcional”. En
2012 pasaron por la capital vizcaína 734.000 viajeros,
de ellos 281.477 extranjeros, que dejaron en la ciudad
211 millones de euros.
NUEVOS
RETOS
A
hora, 30 años después del inicio de esta historia,
otra crisis económica azota a Bizkaia, a Bilbao,
y plantea nuevos retos. “No podemos caer en la
autocomplacencia. Bilbao es bonita, pero es una ciudad dura; el 50% de las Rentas de Garantía de Ingresos que se dan en Euskadi se dan en Bilbao”, dijo
recientemente en Hoy por hoy Bilbao el director delegado del gabinete de alcaldía, Andoni Aldekoa. Por
eso, tanto para Aldekoa como para el alcalde Azkuna,
“en este momento la prioridad es traer inversión a la
ciudad”. Ambos aseguran que la villa está recibiendo
ofertas de empresas que quieren invertir en Bilbao,
donde, en palabras de Aldekoa, “hay mucha movida
económica”.
Mientras tanto, la villa sigue mudando de piel (ahí
se erige en tiempo récord el nuevo San Mamés) y sus
responsables no dejan de soñar. Nieva, con la llegada
de la Y vasca que permita soterrar las vías en Abando y
eliminar la cicatriz que separa el Ensanche y Bilbao La
Vieja. Y Azkuna, con la apertura del Canal de Deusto,
que convierta Zorrozaurre en una isla, el Manhattan
bilbaíno, y reduzca el riesgo de inundaciones por desbordamiento de la ría.
Ya lo dijo Larry Ng Ley Hock, secretario del Lee
Kuan Yew World City Prize, el Nobel de las ciudades, al
informar de su concesión a la villa: “Bilbao es un ejemplo de ciudad que continuamente se reinventa; servirá
de inspiración para las ciudades en todo el mundo”. P
Fotografía de Santos Cirilo
Tal vez influyera el hecho de tener una abuela de Lekeitio, que propició mi primer contacto con Bilbao de muy
niño. Pero tanto ese momento como la relación que he
establecido mucho tiempo después aparecen en mi
geografía sentimental. En la parte de niñez, porque la
imagen de mis padres, felices, en uno de los pocos viajes que pudimos hacer juntos es un recuerdo personal
e intransferible que conservo con enorme cariño. Y en
la parte adulta, porque mi actividad profesional de los
últimos años se ha acompasado con el despegue de
esta moderna ciudad de los prodigios (Mendoza, toma
nota), incluyendo –claro está– la mierda del terrorismo.
Por cierto, su larga sombra, su ominosa presencia aparece hoy tan difuminada que habrá que esforzarse para
que la memoria o los tramposos no nos jueguen alguna
mala pasada.
EL PAÍS • RADIO BILBAO
24/06/2013 17:16:15
programas
DEL MAGACÍN DE
ENTRETENIMIENTO
AL DE ACTUALIDAD
‘Hora 13’ cambió la forma de ofrecer radio y atrajo a los oyentes como parte
del programa. Su sucesor, ‘Hoy por hoy’, acumula ya 27 años en antena analizando
la actualidad de lunes a viernes en un mano a mano entre locutores y oyentes.
POR AZUL TEJERINA
E
l soplo de aire nuevo llegó a través de las ondas
para todo el país. La radio convertida por primera vez en un programa de 60 minutos con
estructura y continuidad. Un formato innovador en
años de cambio incierto, de tensión y de un futuro en
débil construcción. La batuta la dirigía Tomás Martín Blanco a comienzos de los sesenta, de una a dos
de la tarde, de lunes a viernes. Con ella ideó aquel
innovador Hora 13 que se atrevió a conectar a oyentes, vecinos, ciudadanos y ciudadanas para conformar un bazar radiofónico de intereses e inquietudes
compartidas. En sus transistores, por primera vez, los
españoles encontraron un rincón en el que la actualidad, la información, el humor y, sobre todo, el servicio público enriquecían y aliviaban la vida cotidiana
en un mismo producto.
Superar las rigideces de la radio de la dictadura,
innovar en el formato y duración –una hora–, en el discurso, en el producto en definitiva, supuso un riesgo.
Los profesionales de la información se hacían con las
riendas de lo que hasta entonces era terreno exclusivo
de animadores. A partir de entonces, periodistas y
locutores debían convivir para dar forma a un nuevo
género radiofónico; el magacín informativo. Ambos de
la mano para hacer de esa hora de radio un enjambre
de historias que divirtiera, pero que también informara, y situar en el centro de su compromiso profesional a la audiencia.
Hora 13 nacía como un programa de actualidad,
con información aún controlada por una dictadura en
decadencia, pero que gracias a la pericia de los comunicadores comenzaba a incorporar la crítica, aún en
casos muy contados, al poder municipal. No fue hasta
una década más tarde cuando Hora 13 creció con su
edición en Bizkaia. El inconfundible “¡Aquí el 1971!”
marcó el inició de su andadura en Radio Bilbao. Al
frente se puso Santiago Marcilla. Con menos medios
que su hermano mayor, la edición nacional, la versión
local supo apoyarse en los oyentes, convertidos en
nuevos colaboradores radiofónicos, y en sus anunciantes, nueva fuente de contenido. Hora 13 logró
hacer de la radio, de aquella Radio Bilbao de comien-
12
EXTRARADIOBp12.indd 12
zos de los setenta, el punto de encuentro de miles de
historias.
Mientras en Madrid el concepto de Hora 13 incorporaba a pesos pesados de la comunicación como
Martín Ferrand, Alfredo Amestoy, el deportivo Vicente
Marco o Manolo Lorenzo (el recordado Abuelo Porretas), en Bilbao el reto era seguir la estela, pero
haciendo pivotar el programa sobre la audiencia y
centrando el interés en contenidos sanitarios, de
entretenimiento o comerciales. Pronto Hora 13 se
convirtió, según los datos oficiales del Estudio General
de Medios de la época, en el programa más escuchado
de Radio Bilbao, superando a Hora 25, Matinal o
incluso a Carrusel deportivo.
El secreto, la maestría del director del programa, el
hilo conductor de una historia que contaba con la
colaboración institucional para vehicular información,
nunca crítica, pero con gran vocación de servicio. Así
surgieron secciones como Consulta Abierta o iniciativas tan populares como la colaboración con la administración de lotería Ormaechea en el sorteo de Navidad, siempre ligada la antena de Radio Bilbao a su
populosa administración de Indautxu. En 1983, el programa de radio repartió décimos por valor de 100
millones de pesetas (600.000 euros) a jugar entre los
oyentes del programa.
‘Hora 13’ se mantuvo en antena en Radio Bilbao desde
1971 hasta la llegada de Hoy por hoy, en 1986. Fueron
15 años de historia que sirvieron de transición a lo que
hoy conocemos. El cambio y evolución de la programación nacional supuso también la transformación
de la local.
El artífice de la revolución de Hoy por hoy fue Iñaki
Gabilondo. Lideró la transición hacia el concepto que
hoy simboliza. En Bilbao, el testigo de Santiago Marcilla y de Hora 13 lo recogió Carlos Bacigalupe, quien
años después lo cedería a Juan Carlos Otaola y Verónica Brettes, y más recientemente esta apasionante
responsabilidad recayó en mí. Lo hizo cargada de un
legado construido por magníficos profesionales y con
un saber hacer difícil de superar.
Hoy por hoy acumula ya 27 años en antena, toda
una vida. En sus comienzos, el reto pasaba por saber
adaptarse a la sociedad cambiante de aquellos años
ochenta. La radio de servicio debía incorporar la radio
reivindicativa, la radio altavoz para las quejas y preguntas incómodas de los ciudadanos y ciudadanas. La
prioridad ya no era acompañar y entretener, sino,
sobre todo, informar y buscar respuestas.
Hoy por hoy Bilbao se insertó en la programación
ocupando parte del tramo horario hasta entonces
territorio de onda media de Aquí la SER, presentado
por José Manuel Sánchez Tirado y Ana Blanco, y que
completaba Hora 13. Abarca una franja horaria desde
las 12.20 hasta las 14.00, de lunes a viernes. La carrera
iniciada hace casi tres décadas, repleta de preguntas
para encontrar respuestas y aliñada de buenos
momentos, no ha terminado. Continúa casi sin descanso, de lunes a viernes, desde el mediodía y hasta las
dos de la tarde. Lo hace analizando la actualidad, colocando el foco en los asuntos que están en la calle, los
que se tratan en el ascensor, se debaten en el patio del
colegio o se cuestionan en cualquier comunidad de
vecinos. Las nuevas tecnologías han contribuido a
enriquecer esa búsqueda de respuestas y de participación del oyente.
Un oyente concebido como un ciudadano con
derechos y obligaciones que pueda encontrar en
Radio Bilbao no solo parte de sus raíces, ya que para
muchos somos la “radio de toda la vida”, sino también
razones para entender la transformación de Bilbao, de
Euskadi y, por qué no, del mundo.
La historia del Hoy por hoy está repleta de cambios,
de evoluciones. De los consultorios a las secciones
temáticas, de los colaboradores institucionales a los
independientes, del trueque entre oyentes al mensaje
de denuncia en antena, en Facebook, en el correo electrónico o Twitter. Pero, pese al tiempo transcurrido y a
los cambios incorporados, algo sigue inalterable: el
centro de toda esta aventura, de esta parte de la historia de la radio de Bilbao, sigue siendo el oyente. Y así lo
será al menos otros 80 años más. Eskerrik asko denori!!
(Gracias a todos). P
Fotografía de Gonzalo Azumendi
DESDE EL ESTUDIO Y LA CALLE.
A la izquierda, y de izquierda a
derecha, Luis del Val, Javier
Echeverria Ezponda, Iñaki
Gabilondo, Francisco Llera y
Javier Rioyo, en el magacín ‘Hoy
por hoy’. A la derecha, vista
interior de la remozada
Alhóndiga, una de las transformaciones que ‘Hoy por hoy’ ha
sabido acercar al público.
EL PAÍS • RADIO BILBAO
24/06/2013 17:18:01
opinión
música
LA EMISORA DE
LOS GRANDES ÉXITOS
En 1987, la emisión de 40 Principales otorga su
nombre a toda la cadena, bajo la denominación de
Cadena 40 Principales.
XAVI RODRÍGUEZ
LOS NOVENTA: DEL SONIDO
DIGITAL A INTERNET
Del vinilo al CD y al formato digital, Los 40 Principales ha sabido innovar
con los tiempos manteniendo una fórmula dinámica que conquista al
público desde hace décadas. En Bilbao comenzó sus emisiones en 1967.
F
POR JOSU ORTEGA
CON RITMO.
Dani Moreno, ‘El gallo Máximo’,
de Máxima FM, pinchando en
Astenagusidance. En blanco y
negro, los equipos de Los 40
Principales Bilbao en dos
etapas distintas. En la foto
inferior, de pie y en el centro,
una jovencísima Ana Blanco.
ue en 1992 cuando se implantó por primera vez
la señal digital y, ante este acontecimiento, la
cadena invita a Paul McCartney a inaugurar el
estudio más bonito de la radio. Hoy día, y totalmente
reformado, el estudio central de Los 40 Principales en
Madrid sigue conservando el nombre del cantante de
Liverpool y su increíble magia.
Por primera vez los vinilos comienzan a desaparecer de los estudios, dando paso a un misterioso formato llamado CD que revolucionó la calidad del
sonido de la época.
La década trajo también el fenómeno de Internet.
Los 40 Principales estrenaba su web en octubre de
1996. Una página donde las noticias musicales más
recientes junto a la información de la cadena y sus
locutores tomaban especial relevancia.
Será en 1998 cuando Los 40 Principales pone en
marcha desde el Palacio de Deportes de la Comunidad
de Madrid el primer concierto Principales solidarios.
Desde entonces, el evento ha apoyado todo tipo de
acciones e iniciativas sociales. En sus conciertos
actuaron Alejandro Sanz, Estopa, Antonio Orozco, La
Oreja de Van Gogh, Hombres G, Luz, Juanes, Ana
Torroja, Miguel Bosé, Malú, Ella Baila Sola, Coti,
Melendi, Texas, etcétera. Hoy día, este evento, que
mantiene su carácter y compromiso solidario, ha
pasado a denominarse Premios 40 Principales, donde
han brillado artistas de la talla de David Guetta, Alicia
Keys, Shakira, Anastacia, Robbie Williams, Kylie
Minogue , Pablo Alborán o Pitbull, entre otros muchos.
Ellos son quienes, a través de los votos de los oyentes,
obtienen el codiciado galardón.
Además, en pleno auge de las nuevas televisiones,
Los 40 Principales se lanzó de lleno al futuro, y el 1 de
septiembre de 1998 puso en marcha 40 TV, el canal de
Los 40 Principales en la televisión digital. Veinticuatro
horas al día de música.
EL NUEVO
MILENIO
14
EXTRARADIOBp14-15.indd Todas las páginas
Cuno Cuetos, que presentaba el programa El musiquero en la onda media, y Esther de Azúa, locutora de
continuidad, se encargan de los primeros pasos de la
emisora. En 1981, Ángel Mosterín toma el control de las
emisoras de FM de la cadena SER para dar paso, tres
años más tarde, al histórico Carlos Arco, coordinador y
responsable de muchos de los grandes éxitos de la emisora, hasta el año 2011, creando una época inolvidable
para la 89.5 del dial.
El éxito de FM Radio Bilbao era el acierto de la
apuesta por un modo de hablar, relacionarse o entretenerse de un amplísimo sector de población que sentía
esta emisora como la más cercana a su forma de entender la radio.
LOS OYENTES
DECIDEN
E
n los años setenta, los oyentes gastaban dedo y
línea telefónica votando sus discos favoritos. El
sistema de contado de llamadas no disponía de
sermómetro, ni artilugios similares, pero era capaz de
anotar más de mil llamadas por emisora con tan solo
locutor, bolígrafo y uno o dos teléfonos. Al final de la
tarde, cada centro regional había recogido las votaciones de todas sus emisoras y estas se sumaban para
obtener un nuevo número 1. La lista era argumento de
EL PAÍS • RADIO BILBAO
unas cuantas horas de programación de algunas de las
FM de la SER. En la actualidad, la técnica se ha modernizado, aunque la decisión de los oyentes se mantiene
intacta: sus votos en las redes sociales y en la web encaminan los éxitos hacia el apreciado número 1.
En 1976, los éxitos en euskera empiezan a ganar
terreno en la emisora; desde Urko hasta Benito Lertxundi, sin olvidar a Oskorri, llegaron a ocupar sus
lugares oficiales en la lista.
Tan solo tres años más tarde, Los 40 Principales se
convirtió en la emisora pionera en el sistema de radiofórmulas en todo el país. Adoptaron el sistema de rotación americano hot clock que establece cada hora la
programación ordenada por colores. El rojo, el verde,
el azul, el negro y el blanco fueron los encargados de
hacer saltar los éxitos de este país de la mano de un
personaje que comienza a tomar cuerpo en las emisoras: el disc jockey de los 40.
LOS OCHENTA: COMIENZO
DE UNA NUEVA ERA
L
a llegada de la emisión vía satélite supuso una
auténtica revolución radiofónica. Los locutores
y responsables de la época recuerdan con emoción, nostalgia y muchos nervios este acontecimiento
tan importante. Por primera vez, todas las emisoras
Fotografía de Radio Bilbao
C
uando un locutor de Los 40 Principales abre su
micrófono, se enciende una luz roja que indica
que ya está “en el aire”, pulsa el play y vibra al
presentar un nuevo éxito. Empieza un instante único
donde las ondas atrapan en apenas unos segundos
a un nuevo protagonista, tú. Por ello, la historia de
una emisora que nació un 18 de julio de 1966, tras la
inquietud de un directivo de la cadena SER en crear
un espacio musical para “los melenudos”, sigue más
viva que nunca.
Así, la llegada de la frecuencia modulada puso en
marcha un programa de radio de dos horas llamado
Los 40 Principales, donde Olimpia Torres y Ángel Carbajo presentaban, a través de la sintonía de Radio
Madrid, la lista de los 40 éxitos musicales del momento.
Rápidamente ampliaron su duración a cuatro horas, y
más tarde, a ocho, extendiendo su cobertura por Sevilla, Barcelona y otras 10 emisoras de la SER. El primer
número 1 en la historia de los 40 fue Monday monday,
de The Mamas & The Papas.
En Radio Bilbao comienzan las pruebas de FM en
1967 y, debido a la calidad de esta, se opta por emitir
desde el primer momento programas musicales, presentados por el mismo equipo de locutores de la onda
media. Más tarde, el primer estudio de Los 40 Principales en Bilbao, situado en el último piso del número 6 de
la calle de Rodríguez Arias y conocido como “el palomar”, empezaba a sonar con las voces más jóvenes de
la radio.
UNIDOS
POR LA MAGIA
de Los 40 Principales podían tener una emisión conjunta y en cadena. En la memoria quedan los jingles y
el logotipo de la época que advertían a todos los oyentes de que el satélite había llegado a nuestras vidas.
Entre las voces que a lo largo de esta década
comienzan a formar parte del equipo de locutores de
40 Principales Bilbao destacan Juan Carlos Otaola,
Fermin Rotaetxe, Ely del Valle, Ana Arce, Patricia
Gaztañaga, Ramón García, Ana Blanco, Marian
Gerrikabeitia, Germán Lázaro, Cristina Ardanza,
Agustín Herranz, Verónica Brettes y Jesús María de la
Riva, entre otros. Su frescura, dinamismo y lenguaje
cercano se proyectaba las 24 horas del día de programación local. Escucharles resultaba ya insustituible.
A lo largo de esta década se pone en marcha un programa innovador llamado Pequeños principales, inspirado en el programa Libros de colores, con Ana Blanco y
Marian Gerrikabeitia en onda media. El formato, que
empezó a emitirse los sábados, se reubicó, por motivos
de programación, los domingos por la mañana,
logrando audiencias increíbles. Ciento cuarenta mil
oyentes se reunían para escuchar las divertidas historias de diferentes personajes de ficción como Pirula, la
Rana Gustavo y el Profesor Choricen. Juan Carlos Otaola,
quien se hizo cargo del programa durante sus últimas
tres temporadas, recuerda una salida al Pabellón de la
Casilla de Bilbao, donde la cola del público, que quería
asistir a verles, daba la vuelta a todo el recinto. Sin duda
una de las épocas más relevantes y divertidas de la radio.
E
l año 2000 vino marcado por la exportación de
la marca a Latinoamérica, implantándose Los 40
Principales en México, Colombia, Chile, Costa
Rica, Panamá y Argentina.
Conquistamos el quiosco con La Revista 40, hoy en
formato digital, donde los grupos de música más
importantes de Los 40 formaban parte de su portada
semanal y los 40.com se consolidan como el portal de
música más importante de la Red.
En 2003 surge un nuevo reto, Made in Bilbao, un
evento que congrega a más de 50.000 personas para
escuchar a los músicos vascos de plena actualidad. Y
solo tres años más tarde, en plena celebración del 40º
aniversario de Los 40 Principales, Red Hot Chili Peppers conquistan la explanada del Museo Guggenheim
y a un público entregado.
Lo que empezó como un programa de radio es hoy
la marca número 1 de la música en España y Latinoamérica.
Los locutores de este nuevo milenio, María José
Aranguren y Josu Ortega, actual coordinador de la
emisora, han recomendado a lo largo de los últimos
años los mejores éxitos del momento junto a los conciertos y eventos de mayor calidad. Además, acompañan cada día desde primera hora de la mañana en
Anda ya, para contar todo lo que ocurre en la ciudad.
40 Principales Bilbao, la emisora musical líder de
audiencia en Bizkaia, ha sido un hito en la radio y lo
seguirá siendo. Es por eso que su verdadera historia
aún está por escribirse. P
EL PAÍS • RADIO BILBAO
Son muy pocas las cosas que uno puede decir que siempre estarán ahí. La radio es una de esas pocas cosas, nunca te fallará. Los primeros recuerdos de mi vida van ligados a la radio. Recuerdo esas mañanas de fin de semana
escuchando magacines en onda media junto a mi madre
como si fuera ayer. Con la radio crecí y le di alas a mi imaginación. Pasé noches en vela escuchando a Gemma Nierga en ‘Hablar por hablar’, sufriendo por aquellas historias
personales de gente que no conocía. Aprendí a estar informado sobre los temas de actualidad escuchando ‘La
ventana’, de Xavier Sardá, mientras me preguntaba si
aquel anciano llamado “el Señor Casamajor” existía de
verdad, y sobre todo desarrollé la pasión por la música
con la que entonces se llamaba Cadena 40 Principales,
una emisora que ofrecía como gran novedad el sonido estéreo y la emisión vía satélite.
Un buen día, estudiando la EGB, anunciaron en mi escuela que iban a crear un taller de radio escolar y decidí
apuntarme. Me bastó un único día frente al micro para ver,
con 12 años, que iba a dedicarle mi vida a esta profesión.
Y esa ha sido quizá una de mis mayores suertes. Lo más
difícil en la vida de uno es descubrir su gran pasión. Seguramente habréis escuchado esa frase que dice: “Descubre tu vocación y no trabajarás jamás”. Pues bien, os
confirmo que es totalmente cierta. Hace 17 años que trabajo en Los 40 Principales, primero en Manresa, después
en Barcelona y actualmente en Madrid, y os puedo asegurar que se me han pasado volando. En todo este tiempo
no he dejado de aprender, de sorprenderme. La radio no
deja de crecer, de evolucionar, de adaptarse y reconvertirse. De la onda media a la FM, de lo analógico a lo digital. Y
es que frente a todo reto y pase el tiempo que pase, la radio siempre está ahí. Pasa lo mismo con los programas.
Crecí escuchando el ‘Anda ya’ de Tony Aguilar; luego llegó
Juanma Ortega; le siguió Frank Blanco, y este me pasó el
testigo a mí. Si me lo cuentan de pequeño, no lo creo. De
repente te encuentras ante el reto más apasionante que
te puedas imaginar: presentar el programa que escuchabas admirado. Y es apasionante, sí, pero es también una
gran responsabilidad. Cada mañana, mientras repasas los
temas antes de subir al estudio, mientras ordenas los
guiones y la escaleta, mientras comentas cómo haremos
las cosas con el equipo, sientes el peso de esa responsabilidad; pero una vez te sientas frente al micro y pulsas el
botón para abrirlo, se produce esa magia tan especial de
la radio: empiezas a sentir. Porque a los oyentes no los
ves, pero los sientes, sabes que están ahí, sabes que si tú
vibras y te ríes de verdad, ellos lo harán contigo, porque
todos tenemos una cosa que se llama empatía, porque
estamos todos unidos por esas ondas invisibles que nos
convierten en una comunidad. De repente todos somos
uno, y nos reímos y disfrutamos por igual.
Bilbao, Barcelona, Madrid y todas y cada una de las ciudades del país están unidas por esa magia radiofónica. Y en
este ‘show’, de repente, entran en acción las emisoras de
cada ciudad, porque la radio también es cercanía, y lo que
nosotros hacemos desde la central lo completan nuestros compañeros en las emisoras. Josu Ortega te da los
buenos días y te cuenta lo que pasa en Bilbao, lo que les
preocupa a tus vecinos, el tiempo que hará hoy o si tienes
que tomar otro camino con el coche, y te descubre artistas de casa, y nos los descubre al resto del país. Tontxu,
Fito y Fitipaldis o, más recientemente, Zentric son artistas que nacieron en Los 40 Bilbao y crecieron con su emisión en nacional. Han pasado 80 años y la radio sigue creciendo, se sigue transformando y seguirá cuando ya no
estemos aquí. Aprendamos a amarla y, os lo aseguro, nunca os defraudará, es una de las pocas cosas que siempre
estarán ahí para vosotros. Felicidades, compañeros, por
estos 80 años y felicidades también a los oyentes. Somos
todos realmente afortunados. ‘Zorionak!’.
Xavi Rodríguez es director del programa Anda ya.
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24/06/2013 17:19:50
oyentes
TODA LA VIDA
CON BEGOÑA
Una historia de ficción, basada en algunos hechos reales, que refleja la
vocación de servicio público de la radio. Un medio que siempre acompaña
a una familia y se convierte en uno más, imprescindible en el día a día.
E
l olor a café recién hecho entra en la nariz de Luis,
que hasta ese momento dormía plácidamente.
Begoña se ha desperezado hace un rato, con la
bata anudada a la cintura, tiene la mesa dispuesta
para el desayuno. “Pi, pi, pi pi, piiiiii… Son las ocho.
Buenos días”, saluda una voz al otro lado del transistor. Es el toque de diana para que los niños, con un
trozo de pan en la mano, salgan corriendo hacia el
colegio. Uno de los momentos más agradables para
Begoña es la retransmisión de teatro. Hoy llegan al
teatro Arriaga Los Vieneses con Todo por el corazón.
Sube el volumen de la radio y, sentada en la butaca,
con los ojos cerrados, disfruta de ese ratito en el que
el salón se convierte en un gran teatro.
Llaman a la puerta. “¿Quién será?”, protesta enfurruñada. “Vengo del departamento de oyentes de
Radio Bilbao”. Es la rutina de todos los meses, toca
abonar la cuota del carné de la radio. Las pesetas están
preparadas sobre el aparador de la entrada, así que es
cuestión de segundos, entrega el dinero y vuelve a acomodarse en la butaca. Aconsejado por un amigo, Luis
había decidido firmar para ser socio de Radio Bilbao.
La lista de ventajas era larga. A Begoña, por ejemplo, le
chiflaba ir de vez en cuando al cine por la patilla, y los
16
EXTRARADIOBp16-18.indd 16
arreglos de los transistores en el Servicio Radio para
Todos, en Colón de Larreategui, salían mucho más
económicos. Pero más que los beneficios, era una
manera de reafirmar su amistad con la radio y su gente.
De hecho, desde entonces, siempre lleva el carné en la
cartera. Casi como si de una estampita de la Virgen de
Begoña se tratase. Otro gallo cantaría si prestase la
misma atención al manojo de llaves.
Corría el año 1955. Tras una fría caminata por la
Gran Vía, al llegar a la Casa de la Misericordia, donde
trabajaba, se percató de que su bolsillo pesaba poco,
sospechosamente poco. Le urgía encontrar las llaves
porque estaba la que abría la caja fuerte. Retrocedió,
volvió a casa, revolvió cada rincón... De fondo sonaba
La quiniela del oyente, pero esta vez Luis no estaba de
humor para prestar atención. “Permítanme un instante, señores oyentes, presten atención. Se ha hallado
un llavero con 14 llaves (…)”. Solo un minuto después,
Luis corría hacia Rodríguez Arias, donde se encontraba situada la emisora hasta junio de 1992.
Este fue el origen del departamento de pérdidas y
hallazgos. Con el paso de los meses fueron acumulándose en las dependencias radiofónicas llaveros, gafas,
monederos y objetos de lo más variopintos que los
viandantes dejaban olvidados por la ciudad. Hasta los
años noventa se localizaron más de 100.000 objetos.
Las visitas al portal de Rodríguez Arias se repiten, y
no siempre previo disgusto. Más bien lo contrario. Es
el chascarrillo de la pescadería desde hace unos días.
Todas en el barrio hablan de que viene al botxo una
jovencísima artista de Chipiona. Una tal Rocío Jurado.
Se rumorea que Antonio de Rojo va a invitarle a la feria
en la radio. Con unas deliciosas anchoas sobre el plato,
Begoña intenta convencer a Luis. La insistencia tuvo
su recompensa. Allí está, del brazo de su marido, para
disfrutar de aquella entrevista en directo. Fue la primera vez que asistieron como público a la radio. Algo
que siempre recuerda es el elegante piano de cola que
dominaba la sala.
Begoña se acuesta de forma que la oreja quede
bien cerca del transistor, porque los ronquidos de Luis
se imponen a la emisión. Suele adormilarse con el
sonido de las voces, pero una palabra inusual le hace
prestar atención. “Godnat fra Bilbao”, dice el locutor.
A renglón seguido explica que es un saludo especial
para los oyentes que sintonizan Radio Bilbao desde
Escandinavia.
La emisión acaba con una canción de Los Boche-
Fotografía de Getty
POR ANE ZUGADI
EL PAÍS • RADIO BILBAO
24/06/2013 17:28:19
opinión
LO IMPOSIBLE
PUEDE OCURRIR
(CUANDO LLAMAS A LA RADIO)
GEMMA NIERGA
A lo largo de mis años en la radio, el contacto directo con
los oyentes ha sido una constante. Son esos momentos que
se disfrutan tanto, porque no sabes qué te pueden deparar.
Y el ejemplo más increíble de lo que puede ocurrir cuando
alguien llama a la radio para participar lo vivimos
en ‘La ventana’ a raíz de una entrevista a Luz Casal.
Era diciembre de 2007. Luz venía al programa a presentar el
disco que había creado durante el tratamiento para superar
un cáncer. Abrimos teléfonos, y entró la llamada de María,
una mujer que quería agradecer a Luz sus canciones, porque con ellas había superado un largo periodo hospitalario.
Al preguntarle la causa de esa larga hospitalización, nos explicó que ella había sobrevivido al tsunami de 2004 en el
sureste asiático, con serias heridas. Fue una llamada emocionante y conmovió a Luz Casal.
Unas semanas después se cumplían tres años de aquel desastre natural, y tuvimos la idea de reunir a supervivientes
españoles de aquella tragedia. Así nos podrían contar su
testimonio sosegadamente, con la calma que da la distancia temporal.
En ese momento recordamos que una oyente que había intervenido en el programa era superviviente, comenzó ese
trabajo tan típico de las redacciones de intentar situar en
qué contexto se había producido esa llamada, y cuándo.
Son cosas clásicas en un programa en el que cada día preparas multitud de temas, todos muy diferentes, y en el que
los oyentes participan mucho. Así encontramos ese papel
donde estaba el número de María, la oyente. Y con todo el
pudor del mundo la llamamos para plantearle nuestra idea.
Después de dudar decidió aceptar nuestra invitación.
Así, el 26 de diciembre, María Belón llegó a nuestros estudios para narrar tranquilamente, y con una voz que transmitía una fortaleza increíble, la historia de su familia arrastrada, separada y herida por el tsunami. Su relato era muy
preciso, muy detallado, con mucho sentimiento, pero sin
romperse nunca. Yo, por miedo a que el relato quedara incompleto, intentaba hacerla avanzar en la narración. Ella
decía que los detalles eran importantes para entender lo
que habían vivido.
Mientras nosotros en el estudio hacíamos un tema nacido
de una llamada casual, al otro lado, otra oyente, productora
de cine, aparcaba su coche para ir al supermercado, y en
vez de entrar a hacer la compra se sentaba en una jardinera
para terminar el hipnótico relato de María Belón.
Al día siguiente sonó el teléfono de nuestra redacción, era
la productora del director Juan Antonio Bayona, quería contactar con nuestra oyente María Belón. Jota acababa de
triunfar de una forma increíble con ‘El orfanato’. María nos
dio su consentimiento para dar su número. Y comenzaron
las reuniones de las que nacería la película más taquillera
de la historia del cine español: ‘Lo imposible’.
Un día se publicó la noticia de que Bayona rodaría una película sobre el tsunami del sureste asiático, inspirada en una
historia real. Nosotros, el equipo del programa, muertos de
curiosidad, llamábamos cada tres meses para saber cuándo
se estrenaba la película. Fueron dos años de llamadas, y de
risas al otro lado del teléfono: “Tened paciencia, que es
complicadísima de financiar y rodar”.
Así, cinco años después de aquella llamada de María a la radio para saludar a su cantante favorita, nos encontramos
en el Festival de San Sebastián los creadores de ‘Lo imposible’, María y los de la radio, causantes involuntarios de una
gran película.
Gemma Nierga es directora de Hoy por hoy.
18
EXTRARADIOBp16-18.indd 18
SE ACABÓ.
Viñeta de Forges publicada
en EL PAÍS el 21 de octubre
de 2011, tras el anuncio de ETA
del cese definitivo de la violencia.
ros. “Para que aprendan cómo entonamos en Bilbao”,
sonríe Begoña, que, pese a no haber volado nunca
hasta allí, se siente un poco más cerca de esos caballeros altos y rubios que en alguna ocasión ha visto en el
cine.
Con un doble saludo en danés y en sueco comenzó
el espacio Aquí Bilbao. Surgió a raíz de varias cartas de
oyentes europeos que habían sintonizado la radio. En
ellas explican qué oían en cada minuto, según recuerda Pío Lindegaard. Asumiendo el riesgo de estar
siendo presa de una broma, optaron por responderles
en antena. Lo que nació como una “farolada” se convirtió en uno de los programas más populares de
Europa en 1959 y 1960.
“Marque el teléfono 416 26 64 y pregunte lo que
quiera saber”, ofrecía el anuncio de Consulta abierta,
del programa Hora 13. Siempre se ha sentido tentada
de llamar para consultar cualquier cosa y poder saludar de tú a tú al doctor. Recién llegada de la calle, sin
tiempo para descalzarse, irrumpe por la ventana una
ráfaga de humo. Al asomarse, Begoña comprueba
cómo el piso de enfrente está en llamas. Corre hacia el
teléfono y marca sin pensarlo el número de la radio.
En directo transmite lo que está viendo. Al colgar,
tarda un segundo en darse cuenta que ha hablado con
Tomás Martín Blanco, ¡y se han cambiado los papeles!
“Ha sido él quien ha escuchado, y yo la que contaba la
noticia”.
Desde entonces no falló ni un solo día a Hora 13. Le
interesaba la sección Aquí el 1.117. Se convirtió casi en
una afición anotar en la libreta lo que se vendía –desde
muebles, un tractor, hasta un rebaño de ovejas que
quiso cambiar un pastor–, aunque rara vez compraba.
A lo que Begoña es asidua es a visitar al padre Emiliano
del Campo, que se encarga de gestionar los donativos
del departamento De Corazón a Corazón. Cuando
llega junio hacen una colecta en la parroquia y se la
entregan al padre Emiliano.
(…) “Salí de casa con la sonrisa puesta, hoy me he
levantado contento de verdad, el sol de la mañana brilla en mi cara” (…). Al otro lado de la puerta está María,
la hija adolescente de la familia, una fan absoluta de
Los 40 Principales. Le basta con un micrófono casero
hecho con una esponja amarilla y la radio a todo trapo.
Así se siente como una más del equipo de locutores.
Los sábados por la tarde llega su momento, se engancha a Puntuando discos. Pensar que podía influir en
los temas que oiría el resto de la audiencia durante la
semana la volvía loca. Hoy lo tiene claro, todos sus
puntos van a ir para Alejo Stivel y Ariel Rot. Había
noches que no pegaba ojo. Bajo las sábanas, para ocultar el sonido, escuchaba El club del búho rosa.
El trago más amargo llegó pocos años después. En
1983. Luis y Begoña estaban en Mundaka, pasando
unos días cerca del mar. María y su hermano se habían
quedado en Bilbao, él era miembro de la comparsa
Txomin Barullo. El agua anegó carreteras, las calles se
cubrieron de lodo…, pero la radio no dejó de sonar.
Cada uno desde un lugar, pero los cuatro permanecieron pegados al transistor y pudieron cruzarse mensajes a través de las ondas. No solo ellos. Fueron miles los
vizcaínos que se pegaron al altavoz para seguir las indicaciones de las autoridades, comprobar cómo estaban
amigos y conocidos, o pedir que alguien rescatase a un
canario, encerrado en su jaula, a punto de ahogarse.
Casi treinta años después de aquello, con algunas
arrugas más y con ayuda de las muletas para caminar,
Begoña no quiso faltar al programa que la cadena SER
emitió desde el Palacio Euskalduna para celebrar con
PENSAR QUE PODRÍA
INFLUIR EN LOS TEMAS
MUSICALES QUE OIRÍA
LA AUDIENCIA DURANTE
LA SEMANA LA VOLVÍA LOCA
la audiencia el alto el fuego anunciado por ETA el día
antes. Era 21 de octubre de 2011. Madrugó para sentarse en primera fila. Frente a frente con Carles Francino. Sin quererlo, y pese a los esfuerzos por contener
las lágrimas, rompió a llorar… con tan mala suerte que
el periodista se contagió. Era una mezcla de tristeza
por el pasado oscuro, de alegría por el porvenir y, por
qué no, por vivir esa noticia con sus amigos de la radio.
Por la tarde, una de las conocidas del barrio que siempre están a la última paró a Begoña por la calle para
hablarle de lo ocurrido. Al parecer, algún joven del
público había fotografiado el momento y, según le
contó, en Internet la gente hablaba de ello.
Las novedades que ha traído consigo la Red son un
pequeño galimatías para Begoña, pero intenta estar al
día. Por eso, cuando su hija va a visitarle lleva siempre
un portátil. Las gafas cada vez ayudan menos. Juntas
leen las noticias que han pasado del papel a la pantalla,
ven los vídeos de las entrevistas y les divierte ver las
fotografías sobre la gente de la radio. La vieja amiga se
sube a los nuevos tiempos, pero al caer la noche, posada
sobre la mesilla de noche, sigue siendo la misma.
Ocupa la misma estantería, junto a la butaca del salón,
y en la cocina, junto a la panera. “Hasta mañana, gracias por haber estado al otro lado, sin ustedes, la radio
no merecería la pena”, se despide el periodista. P
EL PAÍS • RADIO BILBAO
24/06/2013 17:28:38
deportes
opinión
DESDE LA
DISTANCIA
¡COMIENZA
‘CARRUSEL’!
JOSÉ RAMÓN DE LA MORENA
Algunos momentos de la carrera profesional de cualquier periodista quedan marcados para toda la vida.
Se trata de instantes inolvidables que el tiempo no
borra. Para mí, uno de esos momentos que quedará
en el recuerdo es el título de Liga que el Athletic
ganó en el Insular. Era mi época de reportero, de cubrir partidos a pie de campo con el micrófono inalámbrico preparado para saltar al césped y hablar
con los protagonistas. Recuerdo que hacía calor, junio en las Palmas de Gran Canaria. El Athletic ganaba la Liga después de muchos años. Allí estaba la radio. Allí estaba la SER.
San Mamés y la historia del Athletic han marcado
las retransmisiones deportivas durante décadas.
Los locutores han compartido los éxitos y las horas bajas.
POR IÑIGO MARKINEZ. FOTOGRAFÍA DE ALEJANDRO RUESGA
Viví el partido junto al banquillo, muy cerquita de Javier Clemente. Recuerdo cuando el árbitro pitó el final. El Real Madrid había perdido contra pronóstico
en Valencia, y el Athletic había hecho los deberes. Me
vienen a la memoria las lágrimas de Manolo Sarabia,
la alegría de Goikoetxea, la felicidad de Liceranzu y
la cara de Zubizarreta. Contar esas sensaciones por
la radio fue un privilegio.
Han pasado muchos años, demasiados, sin títulos.
Pero siento admiración por la gente de Bilbao y del
Athletic. Cómo disfrutan de cada momento y cómo
saben estar cuando la situación se complica. Como
tiene que ser: a las duras y a las maduras.
ADIÓS A LA CATEDRAL.
El 26 de mayo, el encuentro
entre el Athletic y el Levante
fue el último partido oficial
que el primer equipo jugó en
el actual estadio de San
Mamés. A la izquierda, una
imagen durante la emisión de
‘El larguero’. Abajo,
el Bilbao Basket.
20
EXTRARADIOBp20-21.indd Todas las páginas
y creó un estilo sólido que no ha variado demasiado
durante estos últimos años. El resto, los que llegamos
después, bastante hemos hecho con intentar imitar a esa
gente que colocó a Radio Bilbao como indiscutible referencia de la información del Athletic. Conseguimos llenar San Mamés en mayo de 2009 para vivir con nuestros
oyentes una final de Copa que se celebró a cientos y
cientos de kilómetros de distancia. Fue un pelotazo que
aún se recuerda en la villa de don Diego López de Haro.
Además, el Athletic sigue siendo referencia en Carrusel y
en El larguero, donde contamos con la presencia de dos
estandartes: Andoni Goikoetxea y Manolo Sarabia. Casi
nada.
En nuestro ‘Carrusel Athletic’, a través del 990 de la
Onda Media, continuamos informado en clave rojiblanca (faltaría más) de todos y cada uno de los partidos
que disputan los leones. Es el broche a una semana marcada por la información que durante todo el día acercamos a nuestros oyentes.
A lo largo de nuestra historia hemos celebrado los
éxitos que han acompañado al equipo. Inolvidable fue el
título de Liga que logró en el Insular de las Palmas en
1983, o, cómo contamos un año después, la obtenida en
San Mamés frente a la Real Sociedad. Es cierto que
desde ese instante se ha frenado de forma drástica la llegada de títulos al botxo; sin embargo, las emociones con
el conjunto rojiblanco nos han permitido vivir situaciones inolvidables. Sin ir más lejos, la pasada temporada
permanecerá imborrable en el recuerdo de todos.
Fue una campaña mágica, en la que, al igual que en
1977, se disputaron dos finales, y en las dos Radio Bilbao
echó el resto para informar a sus oyentes. Los Koldo Agirre, Goikoetxea, Alexanko, Iribar o Irureta de 1977 se
transformaron en los Bielsa, Gurpegui, Amorebieta, Javi
Martínez, Muniain o Llorente de 2012. Con más de tres
décadas de diferencia se repitió la historia. El equipo se
volvió de vacío de las dos citas. Sin embargo, Radio Bilbao llevó la emoción y la ilusión por la victoria a todos
EL PAÍS • RADIO BILBAO
DE ESCOLAPIOS
A MIRIBILLA
El baloncesto en Bizkaia se gestó en el patio del colegio Escolapios.Allí nació el Águilas, primer
equipo de élite del territorio.
Cuando se hizo mayor jugó en
La Casilla. Los mayores aún recuerdan a Emiliano, un base al
que fichó el Madrid a golpe de
talonario y que posteriormente
triunfó en la selección española.
Le tomó el relevo el Kas, equipo
“intruso”, porque, aunque vitoriano, jugó sus partidos en Bilbao
por temas estratégicos del patrocinador.
El tercero fue el CajaBilbao.Y,
con él, nació ‘Carrusel balonces-
to’. Sobre el parqué de la Casilla
estaba la silla de Radio Bilbao,
con Enrique Hernández cantando los primeros pasos del equipo bilbaíno en un ‘Carrusel’ que
estrenó José Joaquín Brotons y
que pronto caló entre la audiencia de Bizkaia.
Tras unos años de sequía, apareció el Bilbao Basket, que tras
unas temporadas como inquilino en el BEC se trasladó a su
actual domicilio, el Bilbao Arena.
Desde Miribilla, Radio Bilbao
continúa contando los éxitos de
un equipo que en los últimos
años a punto ha estado de ganar la Liga ACB, o que esta mis-
Fotografía de Efe
P
i pi pi pi piiii!!! Este repetitivo y conocido sonido
marcó un punto de inflexión en la información
deportiva en la radio. A mediados los años cincuenta, Bobby Deglané ideó un programa que el maestro Vicente Marco puso en escena. ¿Por qué no unir,
a través de la radio, toda la jornada futbolística de la
tarde del domingo? “Una idea de locos”, se argumentó
en aquel momento. Aquella “locura” se llama Carrusel
deportivo.
Desde aquel instante nada volvió a ser igual en la
radio. Carrusel echó a andar en 1954 y se convirtió en
uno de los buques insignia de la programación de la
cadena SER. Lo que estaba claro es que un programa no
podía completarse sin la información del Athletic,
entonces y ahora, uno de los equipos más laureados y
respetados de la competición. Y para eso estaba Radio
Bilbao. Maestro de periodistas, Antonio de Rojo se convirtió en el primer corresponsal de la rompedora aventura. No obstante, Radio Bilbao no dejó de lado la información deportiva local. Así, el propio Rojo creó Fútbol
domingo noche, un espacio que marcó tendencia y por el
que desfiló toda la plantilla rojiblanca de la época. Además, Eduardo Ruiz de Velasco, director de la emisora,
narraba el partido sentado en una banqueta sobre el
propio césped de La Catedral. Vamos, que lo de las cabinas en aquellos años era un cuento.
Tomó el relevo Guillermo Fernández. Su profunda
voz alternaba el anuncio de los temas en el pleno del
Ayuntamiento de Bilbao, donde ejercía como secretario,
con los goles de Txetxu Rojo y Fidel Uriarte. Llegó Carlos
Bacigalupe, un hombre al que siempre se le echará de
menos en el mundo radiofónico. Con Carlos, Radio Bilbao volvió a ser pionera al estrenar Rock and gol, un
maridaje perfecto entre la música de Los 40 Principales
y el fútbol.
La radio fue dejando paso a periodistas jóvenes, con
otro ritmo. Así, después de varios años trabajando para
los servicios informativos, Pelayo Serrano se dedicó a su
gran pasión: la información deportiva. Marcó tendencia
ma temporada ha disputado la
final de la Eurocup en Charleroi.
Es más, nos fuimos a Miribilla
para que los vizcaínos enviaran
su aliento a un equipo que se
quedó a las puertas del milagro.
No hubo dudas a la hora de
abrir las puertas del mayor recinto cubierto de Bilbao.Todos
confiábamos en la respuesta de
nuestros oyentes, el éxito estaba garantizado. Resultó inolvidable cómo el ‘speaker’ oficial
del club narró para los oyentes
la presentación oficial de los
hombres de negro, tal y como lo
hace en Miribilla, en uno de los
momentos más espectaculares
que, partido tras partido, se viven en el Bilbao Arena.
Nos dejamos la garganta a la
hora de festejar un triple de
Mumbrú, una asistencia de
Raúl López o un mate a dos
manos de Hamilton. Lástima
de resultado. Sin embargo, con
baloncesto, buena música y
espectáculo tratamos de digerir una derrota que nos dejó
con la miel en los labios. Pero
cumplimos con nuestro trabajo,
ya que Radio Bilbao volvió a ser
la referencia para los aficionados, que respondieron como
siempre a la llamada de una
emisora volcada con el deporte
y con el baloncesto. Seguro
que en el futuro más inmediato
se repetirán momentos trascendentales para este deporte.
Y pueden apostar a que Radio
Bilbao estará allí para contarlos con la complicidad y el apoyo de una afición que nunca
nos ha fallado.
cuantos se quedaron en Bilbao. Estuvimos en Bucarest
con una programación especial de la que fue partícipe la
marea rojiblanca que, cargada de ilusión, acompañó al
equipo a tierras rumanas. No pudo ser. Repetimos la historia, con más fuerza aún, en la final de Copa frente al
mejor FC Barcelona de la historia. Tampoco. Sin
embargo, y a pesar de la doble y dolorosa derrota, por los
micrófonos de ambiente de esta emisora sonó el grito de
agradecimiento de miles de gargantas rojiblancas que se
dejaron las cuerdas vocales: “¡Athletic, beti zurekin!”
(¡Athletic, siempre con vosotros!).
No podemos dejar en el olvido el último gran acontecimiento de la temporada; posiblemente, uno de los
más importantes de la dilatada historia del Athletic. San
Mamés ha echado la persiana. En una noche mágica,
cargada de emoción y de instantes inolvidables, Radio
Bilbao se contagió del espíritu de la vieja Catedral para, a
través de las ondas, contar sensaciones y acompañar el
cierre de un estadio centenario, de todo un icono en el
fútbol mundial.
Para todos los que estuvimos en la despedida de San
Mamés fue un privilegio contar cómo Julen Guerrero
volvía a pisar el estadio de su vida, o cómo Dani, el gran
capitán, saltaba al campo con el 7 a la espalda. El delirio
llegó cuando José Ángel Iribar, El Txopo, aparecía por la
bocana de vestuarios y pisaba el césped. Igual que
cuando Antonio de Rojo contaba para la Onda Media
de Radio Bilbao los méritos del portero, medio siglo
después, narramos cómo el mejor jugador de la historia
rojiblanca regresaba a la Catedral vestido de negro,
como mandan los cánones. Fue un instante inolvidable.
A lo largo de estos últimos años han cambiado las
condiciones de trabajo, los medios técnicos, las personas y la relación con los jugadores. El viejo San Mamés
está dando paso a un estadio moderno, cinco estrellas.
Sin embargo, hay cosas que permanecen invariables,
como la entrega de los y las periodistas de Radio Bilbao
y su compromiso con los oyentes. Y, por supuesto, ese
sonido de… Pi pi pi pi. ¡Hay gol en Carrusel! P
EL PAÍS • RADIO BILBAO
Yo hablo desde la distancia, desde los 400 kilómetros que separan Bilbao y Madrid. Pero creo que la
radio tiene la posibilidad no ya de acortar esa distancia, sino incluso de eliminarla. Es la magia de este
medio de comunicación que nos acerca, que elimina
barreras. Cuando me siento cada noche frente al micrófono para compartir con todos los oyentes, los de
Madrid, los de Bilbao, los de Soria o los de Valencia,
esos minutos de radio de ‘El larguero’, repaso los temas que tengo sobre la mesa. Cuando toca hablar
del Athletic me vienen a la mente, de inmediato, Andoni Goikoetxea y Manu Sarabia, dos iconos de aquel
equipo campeón, dos emblemas para la gente de Bilbao. Es un privilegio contar con ellos en ‘El larguero’.
Tengo un respeto tremendo, casi evangélico, a sus
opiniones, porque imagino que transmiten lo que
piensa el seguidor del Athletic que de forma fiel nos
sigue cada noche desde hace muchos años.
Guardo en casa, con un cariño enorme, una fotografía dedicada de José Ángel Iribar. Es la envidia de
muchos vecinos de Brunete, seguidores impenitentes de un Athletic que tiene su público repartido por
cada pueblo, por cada ciudad. Bustillo me habla de
su tío, del que dice que es más del Athletic que la
bandera. Mi amigo Carmelo Zubiaur es socio rojiblanco desde que nació, o desde antes. Y digo: si eso
ocurre en Brunete o en Astudillo, cómo tiene que ser
el seguimiento a este club en localidades mucho
más pobladas. Por eso mi respeto y mi admiración a
esos colores.
La radio siempre ha sido algo cercano a la gente, un
medio asequible que, además de informar, nos acerca a los oyentes. La radio crea una complicidad que
no es posible en ningún otro medio de comunicación.
Estoy seguro que en tu Bilbao o en cualquier localidad vizcaína, vas a tener a los periodistas y técnicos
de la SER para llevarte la información de tu Athletic
y la compañía que necesitas. Para ser tus cómplices.
Cumplís 80 años. San Mamés ha llegado a los 100. El
Athletic va por 115. Por ese motivo, Radio Bilbao es
una parte importante de la vida social y deportiva de
vuestra tierra. Como decís por ahí, ‘zorionak’. Y que
cumpláis muchos más.
José Ramón de la Morena, director de El larguero.
21
24/06/2013 17:33:34
personalidad
opinión
SER ‘CHIRENE’,
SER DE BILBAO
BUENAS NOTICIAS
(PARA LA RADIO)
LUIS RODRÍGUEZ PÍ
“Al final, lo que perdura, como las grandes novelas
del siglo XIX, es la calidad”.— JOHN CARLIN
Sus habitantes presumen de que es “la capital del mundo”. Lo que tienen
claro es que haber nacido en esta villa les diferencia de los de cualquier otro
lugar del planeta. He aquí unos cuantos tópicos y realidades.
Me ha parecido interesante extraer esta cita de un artículo que John Carlin escribió hace unos años para EL PAÍS
con el que se cerraba una serie de entrevistas y reportajes sobre el futuro de la prensa. Creo, no obstante, que
gran parte de las reflexiones y conclusiones que se extraían de aquel trabajo son perfectamente extrapolables
al periodismo en general. Por ejemplo: “Nunca ha habido
una mejor época para hacer periodismo escrito, y nunca
ha habido una peor para ganarse la vida ejerciéndolo”. La
crisis financiera y la incorporación del fenómeno ‘online’
está modificando a gran velocidad el panorama mediático.
POR ARANTXA ALEGRÍA EZQUERRA. FOTOGRAFÍA DE GONZALO AZUMENDI
EL CASCO VIEJO.
La catedral de
Santiago toma su
nombre del patrón
de Bilbao, Santiago
el Mayor. En la otra
página, el funicular
de Artxanda.
B
ilbao, una ciudad situada al norte de la península Ibérica, en territorio vasco, es —según sus
habitantes— la mismísima capital del mundo.
“Ser de Bilbao” es algo más que haber nacido en la
villa que fundó don Diego López de Haro, el 15 de
junio del año 1300; bastante más que ser de la capital
del territorio histórico de Bizkaia; y mucho más que
ser oriundo de la urbe más poblada de la comunidad
autónoma del País Vasco. Ser bilbotarra, en euskera,
o bilbaíno o bilbaína, en su acepción en castellano
—aunque en la pronunciación popular se elimina
el acento—, es un ser simpático, saleroso, divertido,
algo fanfarrón y bromista, además de rumboso y desprendido. Para reunir en uno tantos adjetivos calificativos, en grado superlativo, surgió el término chirene o
txirene, un ser “ocurrente y graciosillo”, según el Diccionario de la Lengua Bilbaína o Lexicón bilbaíno, de
Emilio de Arriaga (Hiria Liburuak, SL).
Un glosario que incluye términos como txotxolo,
que según describe el volumen es quien tiene miedo
del pasado, presente y futuro, va mucho a balnearios y
no da ni golpe; sinsorgo, un insustancial y de poca formalidad, un bilbaíno que hace que la vida parezca
más fácil; sirimiri, una modalidad pluvial en desuso,
ya ni nos acordamos; sin olvidar “al de Bilbao de toda
la vida” que es, por lo menos, la segunda generación
nacida en el botxo, como es también conocida esta
villa por el agujero en el que se encuentra ubicada la
ciudad, rodeada de montañas, un apodo del que se
deriva el gentilicio de “bochero”.
LA PATRIA
DE BILBAO
L
os de Bilbao tienen hasta su propia patria, Chimberia, definida por Emiliano de Arriaga en su
Lexicón bilbaíno como “el nombre con que el
autor de este Lexicón –aludiendo a sí mismo– se ha
permitido, y la Real Academia se lo perdone, designar
en sus vuelos cortos a la antigua patria de los chimbos, del mismo modo que los arcaístas llaman Iberia
a la antigua patria de los íberos”. Es otro de los apodos que reciben los bilbaínos, el de “chimbos”, y que
proviene de unos pájaros que se cazaban en grandes
cantidades en estos lares durante el siglo XIX.
Emiliano de Arriaga, nacido en 1844 en la calle de
Artecalle, en el Casco Viejo de Bilbao, ejerció su condición de bilbaíno recopilando, en su famoso vocabulario, todos los elementos definitorios de Bilbao y
22
fue el primero que estableció una clara diferencia
entre ser de Bilbao y de otros lugares del mundo. Su
lexicón etimológico, naturalista y popular del bilbaíno neto incluye los sabios consejos de amigos y
conocidos de la época, entre los que estaban Miguel
de Unamuno o Indalecio Prieto. Tal fue la aceptación
de la obra que Emiliano de Arriaga preparó una
segunda edición que no pudo ver la luz porque falleció en 1919. Su hijo José de Arriaga la publicó 40 años
después.
ANGULAS, CAROLINAS
Y AGUA DE BILBAO
S
on tantas las txirenadas que salpican la literatura bochera que aún hoy se utilizan en la vida
diaria, como el Agua de Bilbao, que como todo
el mundo sabe, es el vino espumoso que se toma en
Bilbao, porque de beber y de comer están las páginas
llenas con las costumbres de los habitantes de esta
villa. El calimocho es otras de las bebidas típicas del
bilbaíno, de precio más económico que el agua de Bilbao, ya que el cava aún no se elabora en Euskadi. Pote,
txikito, zurito o katxi, son otros vocablos propios de ir
a tomar unos vinos, o unas cañas, por las calles de la
capital de Bizkaia.
Las angulas, que como el sirimiri ya ni nos acordamos, es el alevín de la anguila, que pesa alrededor de
un gramo y mide unos ocho centímetros de longitud.
De su sabor tampoco tenemos un recuerdo reciente,
pero nos queda ahora el sucedáneo del surimi. De los
chipirones en su tinta y del bacalao, especialmente al
pilpil, tenemos más fresca, como estos pescados, la
memoria y su fama mundial atraviesa fronteras.
Para los golosos existen los bollos de mantequilla
adornados con azúcar; el pastel de arroz, y, sobre todo,
las carolinas, el pastel más típico de Bilbao, y tan sencillo como preparar una tartaleta de hojaldre, cubrirla
de clara de huevo a punto de nieve y adornarla de chocolate y yema. En este caso, hay que acudir a probarla
a Bilbao porque su delicado merengue impide su
exportación. Según la leyenda, la popular Carolina fue
creada hace más de medio siglo por un repostero de la
ciudad para deleitar a su hija, que dio su nombre al
pastel.
De más reciente elaboración son los tomatitos de
Deusto, con diferentes sabores de chocolate, y que
son hoy en día todo un éxito de la pastelería más artesanal.
BALDOSAS
Y CHAPELAS
L
os bilbaínos tienen muchas cosas propias, desde
la cabeza hasta los pies. Corría el año 1854
cuando el comerciante Fructuoso Gorostiaga
abrió la sombrerería Gorostiaga, en la calle de Bidebarrieta; años después se trasladó a la calle de Víctor
y allí sigue, hoy, la cuarta generación de maestros
elaborando chapelas a medida. Es algo más que una
boina, porque además de cubrir la parte alta de la
cabeza, sirve para distinguir a los campeones en competiciones y eventos deportivos y culturales, ya que
toma su nombre del euskera txapeldun (campeón).
Y los bilbaínos también pisan fuerte con la conocida baldosa de las aceras, que tiene hasta grupo propio en Facebook. A día de hoy son casi 17.000 personas
“a las que les gusta esta página”. Una baldosa, dispuesta en roseta con un pequeño círculo central y cuatro más a su alrededor, fabricada en arena y hormigón
que sirvió para sustituir el antiguo asfalto, y que
actualmente se realiza con cemento.
Con surcos en forma de flor y los cuatro canales
para desaguar la lluvia, la característica baldosa fue
ideada durante la primera mitad del siglo XX para
cubrir las necesidades de poblaciones con un clima
lluvioso, como lo es el de Bilbao. Y todavía sirve de
fuente de inspiración de numerosos carteles de fiestas
patronales, como el de una Aste Nagusia.
UN INGLÉS
VINO A BILBAO
E
l cambio que ha experimentado Bilbao en los
últimos años, con el efecto Guggenheim en primer plano, ha hecho a la ciudad merecedora del
Nobel del urbanismo, el premio Lee Kuan Yew World
City Prize, que recibió en 2010.
En enero de este año, el alcalde de Bilbao, Iñaki
Azkuna, recibió el premio al mejor alcalde del mundo
2012 que concede la Fundación City Mayors, en reconocimiento a la transformación urbana experimentada por la capital vizcaína. No es difícil entender que
los extranjeros que hoy nos visitan sean como el inglés
que vino a Bilbao “por ver la ría y el mar, pero al ver las
bilbainitas ya no se quiso marchar”, como dice la canción popular.
La ciudad ofrece ahora al visitante, además de la
obligada visita al museo de arte contemporáneo más
importante de Europa, la del museo de Bellas Artes, el
Palacio Euskalduna, el teatro Arriaga. O subir al monte
Artxanda en funicular para ver la ciudad desde lo alto,
o dar un paseo por la ría a bordo del Txinbito.
AZUL
BILBAO
N
o parece que sea sangre azul la que destile
por las venas de los bilbaínos, pero sí el color
distintivo del alma botxera. Pero no un azul
cualquiera, ni es cobalto ni es añil. Según escribe
Tomás Ondarra, “es el color que ofrece el cielo del
botxo cuando, tras un día de lluvia, se unen tarde y
noche y las nubes se alejan, otorgando perfecto broche. El azul Bilbao. El que no se puede explicar, aunque nos tiremos todo un día. ¡Que se lo pregunten al
empleado de una droguería!”.
LA CATEDRAL,
DE BEGOÑA Y DEL FÚTBOL
L
a religión de los bilbaínos se llama Athletic y el
león es su fiel mascota. La euforia de dos recientes finales jugadas en 2012, de Europa League y
de Copa del Rey, dejaron la impronta del txirenismo
en Bucarest y en Madrid, donde se jugaron las dos
finales, aunque ambas se perdieran con alabada
deportividad. Y San Mamés es su Catedral, ahora en
nueva construcción para ofrecer mayor cabida a los
entusiastas hinchas rojiblancos.
Religión y Catedral se aúnan, incluso para los no
creyentes, en dos templos muy queridos por los bilbaínos: Santiago, que toma su nombre del patrón de Bilbao, el apóstol Santiago el Mayor, por su relación con
el paso por la ciudad de un ramal costero del Camino
de Santiago, la iglesia gótica más monumental de
Bizkaia situada en pleno Casco Viejo.
Y la Basílica de Begoña, con la imagen de la
patrona de Bilbao y del señorío de Bizkaia, cuya festividad se conmemora el 11 de octubre y que los txikiteros celebran con una ofrenda de flores y el canto de
una salve a la Virgen de Begoña. Muy importante: la
organización recomienda llevar chapela “y si es con
una banderita del Athletic en el rabillo, mejor”.
¡Palabra de vitoriana! P
EL PAÍS • RADIO BILBAO
EL PAÍS • RADIO BILBAO
EXTRARADIOBp22-23.indd Todas las páginas
En este escenario cambiante, existe una opinión coincidente de que, esta vez, no es la radio la que está más en
peligro. Se antoja necesario remarcarlo porque cada vez
que se ha incorporado una nueva tecnología para el consumo de productos audiovisuales (televisión, vídeo, DVD,
etcétera) no han faltado agoreros que pronosticaban que
el medio radiofónico saldría malparado. Afortunadamente, para los que nos ganamos la vida en la radio, ha ocurrido todo lo contrario. La radio ocupa un lugar central en la
sociedad. En el último barómetro del CIS, la radio aparece
como el medio de comunicación mejor valorado por los
españoles. Pero además de credibilidad, la radio goza
también de muy buena salud en el consumo. El EGM del
mes de abril nos muestra cómo la radio, comparada con
el total de población mayor de 14 años, gana nuevos oyentes; tanto en la hablada como en los formatos musicales.
La evolución de los últimos cinco años, los de la gran irrupción de Internet en nuestras vidas, muestra que el consumo
de medios a través de tecnología ‘online’ no nos ha afectado. Muy probablemente al contrario; podría estar facilitando el consumo de radio, dado que nos ha favorecido, en lo
que a movilidad se refiere, con la aparición de los ‘smartphones’ y ha resuelto definitivamente uno de los problemas
intrínsecos de la radio: la fugacidad. Ya no es imprescindible que los oyentes escuchen su programa preferido en directo, ni tampoco que tengan cerca una antena de radio.
Por tanto, la nueva era digital está beneficiando al medio
radio. Aunque sí es cierto que, con ella, se multiplica exponencialmente la oferta de contenidos; hay mucho donde elegir; son muchos más con quienes tenemos que
competir. Entonces, la mejora del producto, la necesidad
de interesar más que la competencia, y no solo de radio,
se perfila como el único camino posible para garantizar
que, como hoy, el medio radiofónico continúe siendo el
mejor valorado y el consumo continúe creciendo.
Tenemos mucho que mejorar en lo que a la calidad del producto se refiere. La radio informativa, la de actualidad, es
todavía un medio ‘amateur’ en España. Toda nuestra tradición periodística se remonta a 1977, cuando el gobierno de
UCD permitió que la radio volviese a tener espacios informativos después de 40 años de ‘El parte’. Ahora, 36 años
después, el pilar sobre el que habíamos construido nuestro discurso narrativo, el de la inmediatez, se desmorona a
gran velocidad. Cualquier web de un medio de comunicación, da igual cuál sea o lo pequeña que sea, por no hablar
de las redes sociales, puede competir con la radio en ese
terreno. No podemos continuar por ahí.
Yo apostaría por la calidad, como decía Carlin. Y para conseguirla es necesario que abandonemos la producción industrializada de los temas de actualidad para regresar a la
pieza artesanal. Es decir, ya no será tan interesante la perfección de la máquina como la originalidad y el carácter de
la historia que queremos contar.“Para lograr este tipo de
carácter en la artesanía son necesarias la modestia y la
conciencia de nuestras propias insuficiencias” (Voltaire).
Luis Rodríguez Pí es director de antena de la cadena SER.
23
24/06/2013 17:36:30
sonidos
¿A QUÉ SUENA
BIZKAIA?
Las bocinas que, desde lo alto del monte, convocaban las Juntas. La dinamita
de las minas, el romper de las olas, el viento en las velas, el berreo de los
ciervos. Un repaso a los sonidos que, como la radio, definen un territorio.
POR MIGUEL ÁNGEL GARROSA. FOTOGRAFÍA DE GONZALO AZUMENDI
E
l sonido de la radio nace un 31 de octubre de
1933. Lo hace con el discurso del entonces presidente del Gobierno de la República, la primera
voz que se escuchó en Radio Bilbao fue la de Diego
Martínez Barrio. El turno siguiente era para el alcalde,
Ernesto Ercoreca, pero cosas del destino, la primera
emisión falló y el primer edil no pudo ser escuchado
por los pocos ciudadanos que, en aquellos tiempos,
tenían un transistor. Aquella avería no fue impedimento para que 80 años después, esta casa, su casa,
siga siendo el altavoz de todo un territorio.
Pero antes de que llegara la radio, mucho tiempo
antes, los vizcaínos ya se comunicaban, lo hacían
desde cinco atalayas. Los Montes Bocineros, cinco
cumbres del territorio desde las cuales, mediante señales sonoras y luminosas, se convocaba a Juntas Generales del Señorío de Vizcaya. Sollube, Kolitza, Ganekogorta, Gorbeia y Oiz eran los lugares estratégicos, por
su visibilidad, desde los que se realizaban señales
sonoras con bocinas hechas de cuernos. Había señales
luminosas, en este caso se realizaban con fuego, que se
mantenían encendidas hasta que comenzaba a amanecer y los junteros se daban por llamados.
Esa era la llamada para los políticos, pero hay llamadas que nacen para atraer a los ciudadanos. Ejemplo, el de la basílica de Begoña, una construcción
gótica del sigo XVI asentada sobre una ermita donde
dicen que apareció la Virgen. El repicar de sus 24 campanas es inconfundible. El reloj carillón consta de 24
campanas (la mayor pesa una tonelada) y fueron construidas en la pequeña localidad suiza de Sumiswald.
La antigüedad de este carillón data de 1922 y en la
actualidad puede efectuar hasta siete melodías diferentes.
Otro de los sonidos que los habitantes de Bizkaia
llevan bien guardados es el que a finales del siglo XIX
comenzó a retumbar con mucha fuerza. El sonido de
la industrialización, motor del crecimiento, no solo de
Bizkaia o Euskadi, motor del desarrollo como país de
España. La zona más occidental de nuestro territorio
suena a forja, a acero, la Margen Izquierda, Encartaciones o Zona Minera fueron el eje impulsor en unos
años de esplendor absoluto. La historia minera sigue
24
EXTRARADIOBp24.indd 24
muy presente, y lo hace a través de una liga, la de los
barrenadores. Y es que este colectivo era fundamental
en la producción minera. Ellos eran los encargados de
abrir en la dura piedra encartada los agujeros donde
luego se introducía la dinamita con la que reventar
miles y miles de metros cúbicos de material férrico.
Hoy en día, localidades como Ortuella, Gallarta o
Abanto-Zierbena participan en una liga en la que los
más jóvenes luchan por ser los mejores abriendo el
suelo a golpe de hierro.
La piedra está muy presente, el sonido de las idi probak, bueyes arrastrando piedra sobre piedra. Su forma
es rectangular y cada pueblo tiene la suya. Su peso
varía mucho, oscilando entre 1.500 y los 4.000 kilos. La
de Gernika pesa 4.500 y la de Mungia, 4.700. En el probadero de Berriatua existe una de 5.250 kilos, que no
se utiliza desde 1950.
Bizkaia suena también a mar, a regatas, algo que
hace tiempo era un modo de vida se ha convertido en
uno de los deportes con más arraigo. A finales del siglo
XIX, el objetivo era llegar los primeros a los caladeros y
volver rápido para ser los primeros en subastar las capturas. Algo se le tiene que haber pegado a la cuadrilla de
Bermeo, que en los últimos años ha dominado la competición. Y es que, junto a Ondarroa, es la localidad costera por excelencia con más de un centenar de barcos.
El viento vive en Bermeo, vientos huracanados en
muchas ocasiones, y es que Matxitxako por su posición, ha visto como el noroeste golpeaba sus dominios
con auténtica fiereza. Al noroeste del cabo, a ocho
kilómetros de la costa, se encuentra la plataforma
Gaviota, donde en 1986 se comenzó a extraer gas natural de una roca situada a unos tres kilómetros de profundidad. Hace 20 años, se agotaron sus cerca de 10
millones de metros cúbicos de gas. Bermeo suena
también a Gaztelugatxe, suena a la tradición de subir y
tocar tres veces la campana para pedir un deseo o ahuyentar a los malos espíritus.
Si hay un sonido grabado en las mentes de miles y
miles de personas es el del torrente de agua, lodo e
incontables restos de todo lo que uno pueda imaginar
que el Nervión traía en sus entrañas. Aquel 26 de
agosto (de 1983) iba a ser un día más en la Aste Nagusia, las previsiones del tiempo indicaban algo de inestabilidad y chubascos. Nadie podía preveer lo que iba
a pasar. Una tromba incesante de agua nos dejó mas
de 600 litros por metro cuadrado, 34 fallecidos y cinco
desaparecidos. Ese fue, sin duda, el peor aniversario
de la radio, las bodas de oro quedaron marcadas por el
sonido de la desolación. Hubo una pequeña luz, una
pequeña ayuda para los que lo habían perdido todo.
Cuatro meses después, el Gordo de Navidad quiso
venir a Bilbao. Dejo 7.000 millones de pesetas.
El agua no es siempre devastación. Nuestro territorio tiene la suerte de contar con espacios como los parques del Gorbeia y de Urkiola. Los robledales, hayedos,
encinas, acebo o escilas marcan el paisaje de la Bizkaia
montañosa. La fauna es rica, llamativa es sin duda la
berrea. A finales de verano, a mediados de septiembre,
cuando el calor deja de ser noticia, los ciervos que
habitan en la zona del Gorbeia nos anuncian que llega
el otoño. La berrea es el cortejo entre machos y hembras, es tan importante, que incluso durante varias
semanas se prohíbe el tránsito de vehículos motorizados por algunas zonas del parque. El objetivo es claro:
preservar una especie como el ciervo.
Acabamos de despedir a San Mamés para siempre.
La Catedral, pasado, presente y recuerdo perpetuo
para varias generaciones. Acabamos de decir agur a
nuestro campo, a un campo que comenzó a ser realidad un 10 de diciembre de 1912. Ese día, el Athletic
Club presupuestó 50.000 pesetas para comenzar a
construir un nuevo campo de juego. Mediante suscripción popular se recaudaron, en muy poco tiempo,
más de 40.000 pesetas. El 20 de enero de 1913 se iniciaron las tareas de construcción, siete meses más tarde
el nuevo campo, de estilo inglés y con capacidad para
7.000 espectadores, era una realidad. Ahora, el sonido
de nuestro estadio es el de las grúas, las que derriban
el viejo y las que levantan el nuevo. Un siglo después,
el “¡Athletic-Athletic!” dejará de sonar en el vetusto
campo, pero sus ecos, estarán presentes en toda la
sociedad, en nuestra historia, porque las palabras se
las lleva el viento, pero los sonidos perduran en el
tiempo. P
EL PAÍS • RADIO BILBAO
24/06/2013 17:37:31
futuro
opinión
BILBAO,
ESTACIÓN TÉRMINI
ANTONIO HERNÁNDEZ-RODICIO
La radio es hoy el medio más determinante en la narración de los acontecimientos informativos que configuran
la actualidad social, política y económica de nuestro país.
Quizá al mismo nivel que cuando unos golpistas se atrincheraron graciosamente en el Congreso de los Diputados
pretendiendo una involución imposible en la aún incipiente restauración democrática. La radio tiene destinado ese
papel esencial porque, como ningún otro medio, es capaz
de meterse bajo la piel de los ciudadanos, de sentir el latido del día a día, de tomar el pulso a las ilusiones y problemas de cada uno de sus oyentes a través de las ondas.
La directora de ‘El Huffington Post’,
Monserrat Domínguez, y el fundador de
Sherpa, Xabier Uribe-Etxebarria, dialogan
sobre un medio en plena transformación.
POR ALOÑA VELASCO
Q
¿Qué ventajas e inconvenientes ha supuesto a la
radio el paso a la era digital?
Montserrat Domínguez. La radio siempre ha sido el
medio más parecido a Internet, porque es la que tiene
un contenido, un componente de emoción, una
manera de acercarse a la realidad y una inmediatez
que no tienen otros medios de comunicación. Por eso,
cuando hacemos información online, digo: “Se parece
mucho más a la radio, salvo por lo visual, por el vídeo,
por la imagen”. Internet te permite ahora envolver
todos los contenidos de la radio, hacerlos crecer, convertirlos también en vídeo, y para mí está claro que lo
que hace es aumentar la capacidad inmensa que ya
tiene de por sí el micrófono, el estudio, la información
en directo que te ofrece la radio. Se engancha a la Red
y llega a lugares a donde antes no podía.
Xabier Uribe-Etxebarria. Estoy totalmente de
acuerdo. Se ha multiplicado tremendamente todo su
alcance. Además, ahora todo el mundo lleva un dispositivo, sea un móvil, una tableta, y en el futuro, ¿quién
sabe? Llevaremos gafas u otro tipo de dispositivo, o un
reloj o wearable devices, que le llaman ahora. Y con
todo esto, evidentemente, se abre un abanico. Yo no
llevo una radio en el bolsillo y no creo que mucha
gente lo haga. Sin embargo, podemos otorgar a estos
dispositivos esa funcionalidad para escuchar la radio
cuando te apetezca, insertando una aplicación.
DOS MIRADAS (O UNA).
Arriba, Montserrat Domínguez,
en las instalaciones de
‘El Huffington Post’ en Madrid,
En la página siguiente, Xavier
Uribe-Etxebarria posa en Bilbao.
26
EXTRARADIOBp26-27.indd Todas las páginas
M. D. Claro, es que con los móviles tú puedes salir tranquilamente a hacer deporte un sábado por la mañana
mientras vas escuchando A vivir que son dos días, pero
al mismo tiempo la aplicación va contando las calorías
que estás gastando, los kilómetros que estás corriendo,
lo que estás haciendo en bici, y todo eso en un aparato
diminuto o en unas gafas. Incluso escuchas una entrevista interesante que están haciendo en Radio Bilbao y
dices: “Pues a lo mejor puedo pinchar y verlo al mismo
tiempo”. Es decir, abre capacidades que hasta ahora
no nos podíamos imaginar.
M. D. Y algo más. Ahora podemos interactuar con la
radio. Escuchas una canción en una emisora y dices:
“Me suena, hacía años que no la oía, pero no me
acuerdo del nombre”. Con un solo clic o con un
toque a las gafas que lleves en un futuro o al dispositivo que portes, la puedes reconocer, guardar y almacenar en tu dispositivo. Esa capacidad de interactuar
para nosotros es muy importante en El Huffington.
Cómo crear una relación con nuestros lectores que
no se reduzca solo a mirar la noticia, leerla y luego
volver a entrar. El objetivo es que nuestros lectores
tengan ganas de volver porque les ofrecemos algo
más, que se benefician porque obtienen cosas que
nosotros les damos.
X. U.-E. Exactamente. O llevas un dispositivo móvil y
están hablando sobre la persona con la que tú te
encuentras, y te aparece información sobre él mientras estáis charlando. La radio se puede enriquecer
mucho con estos dispositivos.
La transmisión por Internet es el presente. Pero si la
radio se escucha y se ve, ¿pierde la virtud que tenía de
crear imágenes?
Según el estudio ‘La sociedad de la información en
España 2012’, elaborado por la Fundación Telefónica, el 71% de los vascos navega por Internet. ¿Qué
sería de la Red sin medios como la radio, la prensa o
la televisión? ¿Se retroalimentan?
M. D. En absoluto, y en esto Xabier es un experto, porque él lo que hace precisamente es transformar las
palabras para que la voz, lo que hablamos, sea compatible, que hasta ahora era en lo que más renqueaba
nuestra relación con las máquinas y los dispositivos.
En hacerlo comprensible y fluido. La voz sigue siendo
el medio de informar más directo. Lo que hace es crecer y permitirte eso que tiene de maravilloso el mundo
digital, que son las distintas capas de profundidad y
lectura en función de lo que tú quieres como usuario,
como oyente o como lector. Hasta ahora era lineal, tú
escuchabas lo de la radio, como mucho podías llamar
para intervenir, pero ahora, gracias a Internet, tú puedes profundizar en cualquier entrevista o sugerencia
que proponga la radio.
X. U.-E. Está claro que se amplía. Me estoy acordando
de cómo ha cambiado la industria de la música. No
quiere decir que sea bueno o malo, sino que se ha
modificado totalmente con la llegada de Internet. Y no
es que sea peor. Todo lo contrario. En nuestra empresa,
por ejemplo, la gente que está desarrollando está con
Spotify. Probablemente, antes de la llegada de Internet
“LA CAPACIDAD DE INTERACTUAR ES MUY IMPORTANTE
EN ‘EL HUFFINGTON’. CÓMO CREAR UNA RELACIÓN
CON NUESTROS LECTORES QUE NO SE REDUZCA A MIRAR”
—Monserrat Domínguez
EL PAÍS • RADIO BILBAO
nadie hubiera estado escuchando música mientras
estaba trabajando o corriendo. Pero la realidad se ha
transformado y habrá que buscar nuevos modelos de
trabajo.
X. U.-E. Por supuesto. Yo lo que más hago en Internet,
sobre todo en la web, es leer blogs. También utilizo
Twitter como fuente de información. Sigo a personas
que me parece que publican cosas interesantes y enlaces a otras informaciones.
Pero eso hay que verificarlo previamente…
Fotografía de Gorka Lejarcegi | Fernando Domingo-Aldama
LA
RADIO
QUE
VIENE
uedamos en los estudios de Radio Bilbao junto
al paseo de Uribitarte, una de las zonas más cosmopolitas de la ciudad y que supuso hace años
uno de los cambios más significativos en la fisonomía
de la villa. Fiel metáfora de cómo los medios han evolucionado en las últimas dos décadas. Lo sabe bien la
directora de El Huffington Post, la versión en castellano
del portal estadounidense de noticias y opinión creado
en 2005. Monserrat Domínguez ha desempeñado cargos de responsabilidad en la cadena SER, la agencia
Efe, Telecinco o Antena 3. En pleno 80º aniversario de
la radio decana del territorio, le pedimos que dialogue
con Xabier Uribe-Etxebarria, a caballo entre Euskadi y
Silicon Valley, fundador de Anboto y creador de la app
Sherpa, el asistente de voz para Android.
M. D. Desde luego. Lo que ocurre es que, como usuarios, lo que buscamos en la Red es entretenimiento;
música, películas, billetes para viajar, pero también
información. O sea, que es fundamental el papel de los
medios. Ya no solo ofrecemos información, sino también, cada vez más, servicios para crear esas comunidades con nuestros lectores. Pero, por supuesto, la información y un poco esa adicción que ha provocado lo
digital, y es que puedes saber lo que está ocurriendo en
prácticamente cualquier lugar del mundo. Y no solamente leer a un bloguero que te interesa y que está en
Palma de Mallorca, sino a uno coreano que en tu sector
está haciendo algo que a ti te parece revolucionario.
Hace unos años hubiera sido complicadísimo llegar a
él y ahora, sin embargo, lo tienes al alcance de un clic.
¿Qué demandaríais a la radio del futuro?
X. U.-E. Muchas cosas. Sería ideal que se pudiera
conectar de alguna manera con Internet. Un ejemplo.
Un amigo mío me dijo: “Tendrías que poner la radio en
Sherpa. Porque todas las mañanas escucho el tráfico y
sería muy bueno si pudiéramos utilizar la radio como
fuente de información”. Incluso que no fuera a tiempo
real, para ver cómo está el tráfico y que me pongan el
fragmento, o que se transcriba de alguna manera.
M. D. A la carta…
X. U.-E. Eso es, una radio a la carta. Que se pueda pedir
interactuando con un sistema como el nuestro. Que yo
le pueda decir: “Búscame una entrevista donde hablaran de la radio del futuro” y que sea capaz de traerlo.
Para mí sería algo fantástico.
M. D. Sería maravilloso eso que dices. Conjugar las dos
cosas, porque los podcast hacen un poco esa función,
pero creo que le falta todavía avanzar para que sea
más intuitivo y más sencillo. Que la información que
quieres y sabes que te da la radio la tengas a demanda,
cuando tú quieras en el momento que la necesites.
Pero, eso sí, espero que nunca deje de sorprenderme,
porque lo que es maravilloso es descubrir cosas nuevas. Cuando de repente pinchas y sintonizas en el dial
y están teniendo una entrevista con alguien que tú no
conocías y te están descubriendo una música o un restaurante, es maravilloso. Se trata de que eso se pudiera
equilibrar con una radio a la carta.
Acabada la conversación, miran sus agendas. Domínguez regresa a la vorágine de la redacción de El
Huffington Post, a dar forma a nuevas historias y opiniones. De la difusión se encargará Uribe-Etxebarria,
que retoma los preparativos de su viaje a Estados Unidos, atraído por el diseño de nuevos dispositivos transmisores de información y entretenimiento. P
“SERÍA FANTÁSTICO UNA RADIO A LA CARTA,
CONECTADA DE ALGUNA MANERA A INTERNET, DONDE LE
PUDIERAS PEDIR LO QUE QUIERES EN CADA MOMENTO”
—Xabier Uribe-Etxebarria
EL PAÍS • RADIO BILBAO
La radio fue la primera red social. Cuando no intuíamos
aún que el futuro se llamaría Internet, Facebook o Twitter,
la radio ya era proactiva. Ya fomentaba la participación
de los oyentes, ya daba voz a la gente, ya se enorgullecía
de ser el medio más caliente, el más cercano, el más auténtico. Sin menoscabo de la trascendencia de la noticia
publicada y de la nobleza de cada resma de papel y tinta;
de la potencia y el impacto de la televisión; con el respeto
de los roles complementarios que desempeñamos cada
uno, pero con el inmenso orgullo de sentirnos queridos
además de respetados y de haber comprendido que fuimos pioneros en oír la vida con la gente y de que aquella
alumna aventajada en el mundo interconectado, complejo y global que vivimos tiene hoy su futuro intacto.
Las sociedades modernas no se conciben sin los medios
de comunicación. Pero esa idea indiscutida no nos concede impunidad, sino un plus de responsabilidad. Nuestro
trabajo es importante si somos capaces de servir al propósito último del periodismo: la intermediación legítima
y autorizada entre la noticia y el ciudadano, último depositario del derecho a la información, del que los periodistas somos meros administradores. Ejercer hoy nuestro
trabajo con independencia, rigor y veracidad es la mejor
forma de servir a la sociedad.
Nunca como hoy en nuestra historia reciente las instituciones han estado tan cuestionadas, el desapego de los españoles ha sido tan palpable, y la política, tan incapaz de
admitir sus culpas, hacer las reflexiones y las reformas
adecuadas para brindar soluciones. Es una crisis institucional en toda regla. Ni un solo ámbito escapa al problema.
No es un asunto coyuntural que vaya a desaparecer con la
crisis económica. Es algo más profundo y cuya resolución
exige más que nunca que los medios cumplamos con nuestro papel. En la radio estamos en ello. Pero este es un trabajo compartido, territorializado. Tenemos demostrada vocación de informar e intervenir desde el ámbito local hasta
el nacional. Nos interesa por igual el futuro del más pequeño de nuestros pueblos que el futuro de España en la UE.
La cadena SER es la primera organización de radio de España porque no olvida que es un gran río alimentado por
cientos de afluentes, caudalosos y fértiles. Esa es Radio
Bilbao, la radio de Nervión que hoy cumple 80 años de vida.
Una radio fuerte por estar comprometida con los intereses
bilbaínos; una radio imprescindible porque sabe latir a la
vez que la ciudad; una radio querida porque está hecha con
la sensibilidad, el primor y el desempeño artesano de quienes conocen y quieren a su ciudad mejor que nadie. Nada
de lo que le ocurre a Bilbao le es ajeno. Cada día ayudamos
a tejer y destejer la ciudad y nos sentimos agradecidos por
ello. Somos parte de la urdimbre de Bilbao.
Ochenta años de radio son una cifra redonda y emocionante, una invitación para recordar a cuantos compañeros han contribuido a hacerla grande y sobre todo un acicate para renovar su compromiso con la ciudad, con sus
habitantes, sus éxitos y sus desafíos. Es tiempo de agradecer a esta sociedad todo lo que nos ha dado. Hoy, como
siempre, Radio Bilbao, hombro con hombro construyendo
el futuro.
Antonio Hernández-Rodicio es director de la cadena SER.
27
24/06/2013 17:39:20
locutores
TE IMAGINABA
DIFERENTE
La radio está hecha de voces. Estas, a través de las ondas, crean una
extraña intimidad con el oyente. Pero detrás de cada voz hay una persona.
Este es un homenaje a todas las que han forjado esta historia de 80 años.
POR JUAN CARLOS OTAOLA
LAS GENERACIONES.
De arriba abajo, el periodista
Montxo Urraburu en el ‘Txinbo
Loco’; locutores de los años
cincuenta (con el micrófono, Miguel Orio); Otaola entrevistando a Bernardo Atxaga, y Carlos
Bacigalupe, Arantza Alegría e
Iñaki Calvo (los tres con gafas),
en los ochenta.
28
EXTRARADIOBp28-30.indd 28
Hay que contar noticias, presentar un programa,
pero también hay que saber hacerlo. Y aprender a
hablar en la radio es algo que pocas veces se enseña.
Un texto leído por alguien con aplomo y sentimiento,
no es lo mismo que uno leído de carrerilla y con tono
cantarín o monótono. Todo tiene su valor. Lo que
cuentas y cómo lo cuentas.
A lo largo de estos 80 años de vida de Radio Bilbao,
han pasado todo tipo de voces. Voces unidas a personas, que han dado lo mejor de sí mismas durante años
de profesión. Y si me permiten, voy a mirar atrás. Voy
a mirar a aquellos tiempos en los que quien escribe
este artículo apenas tenía 15 años, pero también ponía
rostro a unas voces. Voces que me encandilaban en
Los 40 Principales.
Mis primeras referencias. Eran los tiempos de Ángel
Mosterín, Cuno Cuetos y Carlos Arco. ¡Qué diferentes
estilos de hacer radio musical! Pero a mí me enganchaban. Eran los comienzos de la actual radio fórmula
en Bilbao. Poco después nacería la “89 y medio”, como
la hemos conocido durante muchos años, antes de
que llegaran los satélites y las programaciones en
cadena.
A esas voces se unieron muchas otras, que durante
varias temporadas fueron acompañando a muchos
estudiantes a terminar sus carreras y otros estudios.
Algo parecido sucede en la actualidad, todo es cíclico,
pero si me lo permiten, para mí, aquellos años ochenta
fueron mágicos y sin duda los recuerdo con un cariño
especial. Era el más pequeño de un equipo que logró
hacerse un nombre en la radio musical de aquel
entonces. Para muchos, incluso de la propia emisora,
no éramos más que unos locos que poníamos discos y
contábamos cuatro chorradas, pero les aseguro que,
sin pasar por aquella etapa, habríamos quedado cojos
en nuestra profesión. ¡Qué gran escuela! Me dejaré
nombres en el tintero, espero que no se enfaden, pero
a cierta edad, la memoria falla, y los olvidos… espero
que se perdonen.
Aquellas voces: Ana Arce, Ana Blanco, Ely del Valle,
Patricia Gaztañaga, Agustín Herranz, Marian Gerrikabeitia, Germán Lázaro, Javier Beraza, Ramón García,
Borja Bilbao, Verónica Brettes, Jesús Mari de la Riva,
Cristina Ardanza… Son voces, estilos, todos diferentes
pero muy marcados por unas normas, las de la radio
fórmula, que nos indicaba un camino.
Esa fue mi primera gran experiencia en Radio Bil-
Fotografía de Ramón Bernardo
S
iempre se ha hablado de la magia que tiene
la radio, y es verdad. Escuchar a alguien
contar cosas e imaginarte a quien las transmite, en ocasiones, es todo uno. Pero no es menos
cierto que esa magia de no ver a la persona que te
está contando una historia puede tener dos vertientes. El oyente puede llegar a idealizarte, verte
con buenos ojos, vamos. Al otro lado de la radio
hay alguien que te imagina de una manera
determinada, que en la mayoría de las ocasiones no se corresponde con la realidad.
De la misma manera que un buen físico para televisión no es imprescindible, pero ayuda, con la voz
pasa algo similar. Un buen timbre hace que las cosas
suenen de manera diferente.
Antiguamente tener una buena voz para la radio se
valoraba mucho. Ahora, por suerte, eso ha cambiado.
Aquel que la tiene, perfecto, pero aquel que no ha
tenido esa suerte, también tiene el mismo derecho a
ser un buen profesional del medio.
¿A dónde quiero llegar? A esa frase que he
escuchado tantas veces a lo largo de estos más de
treinta años de profesión radiofónica. “Te imaginaba
de otra manera”. ¿Y qué culpa tengo yo? Aunque, a
decir verdad, lo entiendo perfectamente, a mí me ha
pasado lo mismo. Una buena voz no te hace ser un
modelo o una actriz de primera fila con un físico
despampanante.
Las voces son la magia. Y la forma de utilizarla, las
inflexiones, los tonos, el ritmo, las pausas… todo un
arte, que muchas veces no se tienen en cuenta.
EL PAÍS • RADIO BILBAO
24/06/2013 17:46:50
opinión
HISTORIA
DE MI RADIO
PEPA BUENO
Alguna vez me he preguntado: ¿cuál es mi primer recuerdo de la radio? Tengo memoria nítida de un televisor grande como una lavadora, gris, colocado en el centro de la sala de estar de mi casa como un rey. Pero por
más que me esfuerzo no recuerdo ningún aparato de radio de aquella época, los últimos años sesenta y primeros setenta.
Y, sin embargo, si cierro los ojos y pienso en los desayunos de mi infancia recuerdo perfectamente la mesa redonda, mis hermanas alrededor, mi madre trajinando y
al fondo una conversación que nunca se acababa. Solo
de vez en cuando mi madre decía “chiiis” y se quedaba
quieta, atenta. Entonces había que guardar silencio.
Cuando ella volvía a moverse, regresaba el alboroto a la
mesa.
En mis recuerdos solo hay una excepción a ese reparto
del tiempo. Los 40 Principales que una de las hermanas
mayores seguía con devoción los sábados por la tarde
mientras las dos pequeñas tratábamos de averiguar en
qué se diferenciaban aquellas canciones que tanto nos
gustaban, de la música que la mayor de todas —que era
una intelectual— escuchaba con aires de suficiencia en
el tocadiscos. Y todo en un piso bien justito de metros,
donde el silencio era un desconocido.
Pero llegó un día en que la banda sonora que siempre
estaba de fondo, pasó al primer plano. Fue cuando, estando ya en la Facultad de Ciencias de la Información
de Madrid, tocó hacer prácticas de periodismo y las primeras fueron en Radiocadena Española. A los 15 días,
me pareció imposible haber vivido tantos años sin estar
dentro. La radio entró en mi vida de forma arrolladora y
tuve la enorme fortuna, ahora impensable, de quedarme a trabajar. Durante el resto de la carrera ya solo volví a la Facultad para los exámenes. Fueron cinco años
intensísimos de estudio y trabajo, de aprendizaje y pasión, de descubrimiento del periodismo en emisoras de
Radio Nacional en Plasencia, Cáceres, Teruel, Zaragoza,
Madrid. Aprendí tanto de tantos compañeros, de José
Ramón Pérez Valmorisco, de Gonzalo Ugidos, de Antonio San José. La vida era aquello que ocurría si cerraba
los ojos y escuchaba cómo sonaba a través de las ondas. Buscaba voces de referencia y sobre todo periodistas de referencia: Iñaki Gabilondo, en la SER, y en RNE
Luis de Benito o Mercé Remolí –¡una mujer a los mandos de un gran programa matinal de radio!
Luego un día, la tele se cruzó en mi vida y el flechazo fue
también fulminante. De escuchar la vida a mirarlo todo
en formato 4/3 primero y en 16/9 después. Pero en todo
el tiempo que he dedicado a la televisión, la radio ha seguido ahí, otra vez de fondo, especialmente por las mañanas y desde luego a las horas en punto. Los boletines,
sagrados. El pulso del mundo en cinco minutos.
Y hace un año, el reencuentro. La SER me ofreció la posibilidad de volver al micrófono y nada menos que al
frente de ‘Hoy por hoy’. Y me encontré una radio más
viva aún que entonces, más pegada a la calle, atenta a
este tiempo confuso, abierta a los ciudadanos, cálida,
inmediata pero reflexiva. Cumpliendo años en plenitud.
Pepa Bueno es periodista y directora, junto con Gemma
Nierga, de Hoy por hoy.
30
EXTRARADIOBp28-30.indd 30
bao. Claro que la emisora de Rodríguez Arias era
mucho más. Los 40 estaban en el palomar, en el sexto
piso, pero las cosas serias se contaban en el cuarto.
Ahí estaban los estudios y la redacción de informativos y programas. A mí me daba un poco de miedo al
principio relacionarme con aquellas personas, que
eran tan serias o me lo parecían. Aunque, poco a poco,
a aquel gafoso de 16 años le fueron cogiendo cariño e
incluso haciendo un hueco en los programas de la
gente mayor.
Esas eran las otras voces, que en ocasiones se
impostaban un poco, creo yo, para dar más notoriedad a lo que se decía.
Las voces de los ochenta. Al ya mencionado Cuno
Cuetos, que fue mi maestro en la radio, se unían Antonio de Rojo, José Manuel Sánchez Tirado, Fidel
Bikandi, Aurora Calavia, Jose Luis Bengoa, Torrelledó,
Arantxa Alegría, Pilar Bernaola, Juan Carlos de Rojo,
Pelayo Serrano, Santiago Marcilla, José Antonio
Rodrigo, Susana Pérez, Montxo Urraburu, Carlos
Bacigalupe, Dani Anido, Ana Ruiz y tantos y tantos
más, que a lo largo de 80 años han desfilado por estos
micrófonos. No puedo citar a todos.
Eran las voces de los informativos, los deportes, los
programas… todo se hacía con muy pocos medios,
pero con una ilusión que quitaba el hipo. Y lo cierto es
que, para muchas personas, estos nombres y apellidos
han formado parte de sus vidas, incluso considerándolos “como de la familia”.
Fueron los primeros. Claro que antes de llegar yo en
1979, Radio Bilbao ya tenía su bagaje y su solera. Y
mis compañeros me hablaban de los locutores de
antaño, que no conocí, pero que fueron auténticas
estrellas por aquellos años. Por ejemplo, Miguel Orio,
Josefina Alba, Lolita Calleja, Eduardo de Alcorta,
Miguel Aced, Emilia Bracamonte… Eran los tiempos
de la censura también, y la programación, me contaban, debía pasar por unos severos controles diarios.
En aquella época todo se hacía en directo, no se
podía grabar casi nada, hasta la publicidad se leía e
interpretaba, algo así como Carrusel deportivo, pero
de aquel entonces, claro. Los oyentes participaban
en concursos. Acudían a los estudios, participaban y
así conocían a sus ídolos de la radio. Eran sus voces,
sus amigos, su compañía.
Tal vez quienes trabajamos en la radio no somos
conscientes de lo mucho que podemos acompañar a
un oyente en un momento determinado de su vida.
Sin saberlo, hemos pasado a ser sus amigos, a los que
escucha todos los días, y en ocasiones a los que ha
llamado por teléfono para contar su vida, incluso la
más íntima. Esa es la magia de la radio y la de sus
voces.
Ahora que celebramos los 80 años de Radio Bilbao
y que Internet nos devora, ¡cómo han cambiado las
cosas! Ya no sé si sabría hacer la radio de los ochenta y
noventa. ¿Cómo podríamos hacer radio sin teléfono
móvil y sin Internet ni ordenadores? Parece imposible.
Es como si llevaran con nosotros toda la vida. Los nuevos periodistas, las nuevas voces, han crecido con ello,
¡qué suerte! Hemos ganado mucho en tecnología, rapidez, búsqueda de datos, pero me pregunto si habremos dejado algo por el camino.
Y en el siglo XXI. Las voces de la radio de hoy suenan
frescas, hablan de tú a tú. Es una generación de gente
joven muy bien preparada, en la mayoría de los casos,
que tiene ganas de comerse el mundo. Hace falta que
las empresas de comunicación les deje y les valore.
Ahora suena a Jon Egaña, Azul Tejerina, Isabel
León, Oskar Gómez, Miguel Ángel Garrosa, Aloña
Velasco, Iván Martín, Diego González, Verónica
Gómez, Ane Zugadi, Iñigo Markinez, Josu Segovia, Jon
Rojas, Eva Domaika, Itxaso Belaza… son las voces de
la radio actual.
Son las voces de la radio. Y no están todas. Es
imposible nombrar a tantos locutores y periodistas
que han pasado a lo largo de estos 80 años de historia.
Espero que nadie se ofenda si no se encuentra entre
los mencionados.
Todo evolucina, no puede ser de otra manera, y la
radio con sus voces también. Pero hay algo que para
mí ha hecho trastocar esa magia de la persona que te
escucha desde un aparato de radio o desde Internet.
La tecnología avanza tan rápido y queremos saber tantas cosas y ofrecer tantos servicios, que estamos descubriendo el gran secreto, el misterio que guardábamos.
La voz ya no es anónima. Cada día le ponemos más
rostro. Ahora ya muchas entrevistas de radio se pueden ver por Internet desde las propias paginas web de
las emisoras. En mi opinión, ahí se esta perdiendo
parte de ese encanto que siempre ha tenido este
medio de comunicación. Puede que sea el precio a
pagar por avanzar, no lo niego.
Pero, salvo las grandes estrellas a las que todos
conocemos por los diferentes anuncios, ¿no sucede
que al unir a una imagen esa voz que te despierta o
te narra los goles cada domingo estamos perdiendo
parte de ese gran secreto, a modo de poción mágica
de Astérix? P
Fotografía cedida por el Athletic Club
Después, en algún momento que no acierto a determinar, aquella conversación interminable estaba ya relacionada con el aparato con el que mis hermanas mayores escuchaban música y bailaban enloquecidas.
Cuando decimos que la radio es la banda sonora de
nuestra vida no exageramos, es literal. Aquellas palabras y aquellas canciones estaban siempre de fondo en
casa, sobre todo en el comienzo del día. La tele era cosa
de las tardes o las noches. Las mañanas eran de la radio.
EN PRIMERA FILA.
El periodista Eduardo Ruiz
de Velasco, con auriculares,
en San Mamés. Ruiz de
Velasco fue director de
Radio Bilbao desde 1949 y
hasta su jubilación en 1984.
EL PAÍS • RADIO BILBAO
24/06/2013 17:47:08
publicidad
YO SOY AQUEL
NEGRITO.COM
Desde sus primeras emisiones, la radio se convirtió en el mejor escaparate
para la publicidad, un género que despegó gracias a las canciones
pegadizas. Ahora se reinventa con los nuevos formatos que ofrece Internet.
POR JON ROJAS
TODO SE VENDE EN LAS ONDAS.
En los años veinte, los vendedores de transistores copaban los
anuncios. La incorporación de
música abrió el abanico de
posibilidades. Ahora, la radio en
la Red ofrece más posibilidades
a los anunciantes. En la imagen,
cartel antiguo de publicidad de
Cola-Cao, que se expuso en una
muestra en Madrid.
D
esde la primera vez que un hombre gritó a voces
las bondades de su producto en un mercado, la
publicidad no ha cesado de intentar aprovechar
todos y cada uno de los nuevos formatos que se le han
presentado para poder aumentar las ventas. Primero,
la propia voz del buhonero que recorría pueblos y
mercados intentado colocar su género; después, el
papel, el formato escrito, que permitió poder extender
el círculo de posibles compradores sin necesidad de
que el vendedor estuviese presente, pero sacrificaba
el énfasis que ese mismo vendedor ponía en enumerar las virtudes de sus artículos, un énfasis que había
que sustituir con colores y arte. Y entonces, a finales
del siglo XIX, llegó la radio, y aquel buhonero de mercado (que nadie se me ofenda) pudo gritar, declamar,
rimar y hasta cantar sus productos en un estilo que
ha pasado por muchas etapas, pero que sigue manteniendo el mismo espíritu.
Los primeros tiempos. La radio se convierte en un
medio de comunicación en España en 1924 con la primera emisión de Radio Barcelona, una emisora que la
cadena SER tiene el honor de llamar propia, y desde el
comienzo este nuevo medio se convirtió en un escaparate inmejorable para la publicidad. Fue Radio Barcelona la que en sus primeras emisiones transmite por
las ondas el primer anuncio que es captado por los
auriculares de las radios de galena. Bajo el eslogan
“Yacco, siempre, Yacco”, se publicita un aceite para
coches.
Pero curiosamente el mejor cliente de la radio en
esos primeros anuncios fue la propia radio, o mejor
dicho, los aparatos receptores. Y no hubo mejor prueba
de que el invento funcionaba: en un suspiro, todos los
hogares españoles reservaron un espacio especial para
esos aparatos que llenaban sus casas de compañía y
entretenimiento, y todos los empresarios del país vieron una oportunidad inmejorable para entrar con ellos
en sus cocinas y ofrecer inmejorables ofertas. Ofertas de
casi cualquier cosa, aunque esos primeros anuncios
nos dejan claro que la salud estomacal en aquellos años
treinta y cuarenta era especialmente importante, con
numerosas marcas de laxantes u otros tan curiosos
como un aceite recomendado para las zonas pudendas
que rezaba: “Aceite inglés, todos saben para qué es”,
“Aceite inglés, parásito que toca, muerto es”.
Los primeros géneros publicitarios en radio fueron
las guías comerciales, relaciones de anuncios juntos
en espacios concretos, con textos muy elementales
interpretados por voces de hombre y mujer que, inevitablemente, se emitían en directo. Y es que el uso de
grabadoras entonces era una quimera incluso para los
profesionales. Textos que al principio se leían solo con
la entonación, hasta que una mente preclara imaginó
cómo sería acompañarlos con música.
La canción publicitaria, un género propio. Nació así la
canción publicitaria, un género propio de la radio que
mezclaba canción y palabra y que engarzaba perfectamente con otra de las grandes fórmulas publicitarias
en la radio, el patrocinio en seriales. Emisiones patrocinadas de 5, 10, 15, 30 y hasta 60 minutos que se vivieron también en Radio Bilbao, como aquellos de una
hora patrocinados por Paños Ramos de Navarra, Los
genios de la música, que por las noches contaba la vida
de los músicos representada por actores que interpretaban frente a los micrófonos. Un programa que terminó con un concierto de la Sinfónica de Bilbao en el
teatro Buenos Aires, invitando a los oyentes y retransmitiéndose en directo a través de Radio Bilbao.
Pero, sin duda, si algo perdura de la publicidad en
la radio son los discos publicitarios. Quién no recuerda
la sintonía que da título a este reportaje y que ha perdurado hasta nuestros días: “Yo soy aquel negrito del
África tropical…”, un anuncio que solía cerrar la emisión de novelas en esta casa, o el “Flan chino el Mandarín que venía del Pekín”. También causaron sensación en Bilbao los de Hojas Palmera: “Un sultán vivía
en un suntuoso edén, / más con sus vasallos / no se
llevaba bien / porque le decían / aféitese bien”; o el del
comercio Abascal que se situaba en el edificio de la
Bilbaína en la calle de Navarra, y que vendía sus gabarEL PAÍS • RADIO BILBAO
EXTRARADIOBp31.indd 31
dinas cantando aquello de: “Abascal, Abascal, contra
el frío, contra el aire y contra el mal”. Una canción que
se emitía grabada en un disco de piedra de 78 rpm. Y es
que en aquellos tiempos en los que la radio era la gran
estrella, todo se vendía a través de las ondas.
Llega la modernidad, las cuñas y, finalmente, la Red.
Esos discos publicitarios fueron los precursores de las
actuales cuñas, que integran los tres elementos de la
radio –palabra, música y efectos sonoros– y que podemos escuchar hoy mismo encendiendo cualquier
radio. Pero estas cuñas no lograron desbancar del
todo a otro de los géneros que todavía hoy siguen en
boga recordándonos los orígenes: el spot en directo. Y
es que tanto en emisiones deportivas como en magacines, este género se resiste a ser eliminado porque da
una frescura y una cercanía con los oyentes a las que
las marcas comerciales no quieren renunciar. Y es que
el vínculo de algunas marcas con determinados locutores o programas sigue siendo hoy día casi tan fuerte
como un matrimonio. Por eso se mantiene esa esponsorización de programas que, además de generar consumo, ayudan también a crear imagen.
Y obviamente no nos podemos olvidar de que en
los últimos años la radio ha ido mucho más allá arrastrada por los adelantos tecnológicos. Avances que han
permitido que este medio pasase de esa estantería que
ocupaba el lugar central de la cocina al bolsillo de
nuestra chaqueta a través de un pequeño iPod o del
mismo teléfono inteligente. La radio nos acompaña en
casa y fuera de ella, y ya no solo se escucha, ahora también se ve: radiobilbao.com es un buen ejemplo de
ello. Y con estos nuevos formatos están llegando también nuevas formas de publicitarse. Internet ha
abierto una puerta que ya nadie podrá cerrar y para la
que están naciendo ya nuevas formas de hacer publicidad, y seguirá siendo publicidad de radio aunque se
vea, y seguirá dejándonos sintonías para el recuerdo, y
seguirá logrando que tatareemos eslóganes que volverán a llevarnos hasta ese África tropical donde aquel
negrito cantaba la canción… P
31
24/06/2013 17:53:51
el comienzo
Empezó como un proyecto ambicioso en
1933, pero pronto la radio pasaría a manos
de la propaganda fascista. Años de censura
en los que los buenos periodistas y la
información local cautivaron a los oyentes.
POR JON EGAÑA
CON LOS BILBAÍNOS.
Desde los comienzos, Bilbao
y sus habitantes han sido
primordiales para la radio.
Los acontecimientos de la
ciudad y de la provincia se
han visto reflejados en las ondas. En la imagen, el puente
del Arenal, con el teatro
Arriaga a la izquierda.
32
EXTRARADIOBp32-34.indd 32
U
Las cosas han cambiado mucho en 80 años, pero no
tanto como para convertirse en irreconocibles. Curiosamente, la primera programación de Radio Emisora Bilbaína estaba estructurada con unos horarios bastante
similares a los actuales, con tramos por la mañana,
mediodía, tarde y noche. La radio, íntegramente local,
no estaba preparada para asumir una programación de
24 horas. Fue entonces cuando se organizaron las primeras óperas, que se emitían completas. Algunos
“niños” de más de 80 años quizá aún recuerden las tonadas que hicieron famosas los Jueves Infantiles. Poco
después llegaría la prueba para captar la repercusión
popular que tenía la emisora: la organización de la primera cabalgata de Reyes, allá por el año 1934, con la
participación de la sala Olimpia, el Coliseo Albia y el hoy
remozado teatro Campos.
Se amplió la emisión de la noche. Llegaron la crítica de
cine, los recitales de canto, las clases de idiomas, los
programas en los que los oyentes pedían discos, y una
última edición del informativo local. Alas era el nombre de lo que hoy conocemos como Hora 25 Bizkaia.
No solo eso: Radio Emisora Bilbaína contaba con una
orquesta sinfónica de 28 profesores dirigidos por el
maestro Urrengoechea. El deporte comenzó ya entonces a ocupar un lugar preferente en la programación,
había un espacio dedicado a las crónicas de sociedad
y nació el primer coloquio taurino. El germen de todo
estaba allí.
Incluso el germen de esta emisora como canalizador de la solidaridad de los vizcaínos en los momentos
más difíciles. Las colectas y los programas especiales
ayudaban a los afectados por incendios o inundaciones,
se financiaban camas en el hospital de Basurto, algunos
estudiantes obtenían becas a través de la radio, y las
escuelas participaban en concursos para hacerse con
uno de los premios más deseados por aquel entonces:
la instalación de un receptor en el aula para poder reci-
Fotografía cedida por AHFB (AL17/0306).
LOS
INICIOS
EN
ANTENA
n locutorio con mesas de plano inclinado, “como
las de los viejos escritorios bilbaínos”. Una
máquina de escribir. Un teléfono sujeto a la
pared para la recepción de crónicas. Los discos, por
entonces denominados “de piedra”, de solo dos tamaños: los pequeños contenían seis minutos de música,
tres por cada cara, y los grandes, ocho. Y lo último, un
auténtico lujo: auriculares móviles para que el taquígrafo tuviera las manos libres. Ese era el aspecto de
Radio Bilbao en 1951, exactamente el año en que cumplió su mayoría de edad.
Y es que todo empezó 18 años antes, el 31 de octubre
de 1933. Eran las siete de la tarde. Tras un par de emisiones experimentales, llegaba el momento de la primera
con vocación de continuidad en Bizkaia. Emprendedores bilbaínos, con Julián del Valle a la cabeza, consiguieron los permisos, el local y el capital necesario, y dieron
paso al primer contenido de esta sintonía, bajo el indicativo histórico, cuya titularidad aún mantiene, de EAJ-28:
“Las palabras que desde la presidencia del Consejo de
Ministros se dignó a dirigir al pueblo vascongado el
señor Martínez Barrios”. Todo un éxito… hasta que el
equipo transmisor sufrió una avería y el entonces
alcalde de la villa, Ernesto Ercoreca, se quedó con la
palabra en la boca. “Por motivos de ajuste, para aumentar la potencia y el radio de audición, se suspenden las
emisiones hasta nuevo aviso”, rezaba la nota que al día
siguiente se publicó en los periódicos. El discurso de
Ercoreca tuvo que esperar hasta mediados del mes de
noviembre, cuando se empezó a emitir con normalidad.
Si alguien entre todos aquellos pioneros pensaba que los
comienzos serían fáciles, tuvo 15 largos días para cambiar de opinión soportando el enfado del alcalde, y las
bromas de muchos bilbaínos que seguían sin creerse
aún eso de que las palabras viajasen por los cables, se
multiplicasen en las antenas y llegaran a cualquier casa
a través de aquellos aparatos, en los que algunos buscaban aún al señor que hablaba desde dentro.
EL PAÍS • RADIO BILBAO
24/06/2013 19:22:58
ELOGIO
DE LA RADIO
JAVIER DEL PINO
Hace mucho tiempo, en una galaxia radiofónica muy lejana, Carlos Llamas y quien esto firma recibimos el encargo de poner en marcha un experimento hasta entonces inédito en la cadena Ser. La corriente mediática del
momento había impuesto un formato cuya longevidad
iba a ser claramente pasajera, pero se decidió aun así
que hiciéramos un ensayo en ‘Hora 25’ aunque la experiencia no durase mucho. Por resumir: nos pidieron montar la primera tertulia.
En ese papel en blanco escribimos varios nombres; aunque hace más de 20 años, alguno todavía sigue. Creo recordar que fue Augusto Delkáder quien nos recomendó
para esa primera tertulia a un cascarrabias a quien no
conocíamos y ante quien nos mostrábamos algo recelosos. No en vano Carlos Mendo era un peso pesado en el
grupo PRISA, fundador del diario EL PAÍS, excorresponsal, expresidente de la agencia Efe, exjefe de prensa de
Manuel Fraga, etcétera, etcétera.
Mendo llegó a la radio con la misma actitud que habría
tenido Frank Sinatra si le hubieran obligado a cantar en
un bar de carretera. Él era un hombre de palabras escritas, respetuoso con la mejor narrativa anglosajona del
periodismo, y la radio le parecía un ejercicio menor, un
divertimento para aficionados que no merecía quedar registrado en el radar del periodismo auténtico.
Aquella semana del estreno, con Aguilar, con Carnicero y
con todo aquel primer elenco tertuliano, Mendo impuso
a sus intervenciones el tono de superioridad que correspondía a un periodista de verdad, aunque circunstancialmente hubiera aceptado estar –sin duda por un corto
espacio de tiempo– en esta cosa que llamábamos radio.
A medida que avanzaba la semana, daba la impresión de
que Mendo iba descendiendo lentamente de su púlpito
de arrogancia. Podría decirse incluso que parecía estar
pasándoselo bien.
El lunes siguiente, después de la primera semana de
tertulia, Mendo llegó a la radio sonriente y con media
hora de antelación. Entró en la redacción como siempre
lo hacía, con su voz invariablemente demasiado alta y
su aspecto impecable, y dijo a voz en grito: “¡Joder! ¡He
cubierto la guerra de Sidi Ifni! ¡He estado en la Casa
Blanca! ¡Me he bañado en Palomares con Fraga!
¡Toda la puta vida jugándome el pellejo para escribir
mis crónicas sin que nadie lo aprecie! Y este fin de semana, cuando entro en la carnicería de mi pueblo, va el
carnicero y me dice: “¡Hombre, usted es Carlos Mendo,
el de la radio!”.
Esta historia, que recuerdo con frecuencia, demuestra
como ninguna el poder de la radio. La radio llega, la radio
está, la radio angustia y la radio libera. Es un lienzo que
permite cambiar y te anima a experimentar. Radio antigua, radio nueva. Todo es radio, y todo es válido si se
ajusta a lo que alguien me dijo hace mucho tiempo: no le
pierdas nunca el respeto al micrófono, porque la radio
siempre está encendida.
Anexo a esta historia sobre la esencia de la radio.
A finales de agosto del año pasado entré en la redacción central de la cadena SER después de 15 años sin
haberla pisado en mi etapa como corresponsal en Estados Unidos. La redacción había cambiado, y también
las caras de quienes estaban allí me eran desconocidas.
Pero reconozco que había soñado con la esperanza de
que ese día, a mi regreso, la realidad habría sido una
pesadilla y allí estarían mis dos Carlos en el mismo lugar en el que los había dejado. Llamas y Mendo. Sigo
echando de menos a esos dos amigos cada día que
vengo a la radio.
Javier del Pino es director de A vivir que son dos días.
34
EXTRARADIOBp32-34.indd 34
LA RADIO Y LA CIUDAD.
Desde arriba, el mercado de la
Ribera en pleno bullicio; el
periodista José Manuel Sánchez
Tirado junto a la actriz María
Félix, y gigantes y cabezudos en
la plaza de Arriaga. En la
fotografía inferior, Manuel
Fraga es entrevistado en la
pista de aterrizaje; la radio en la
calle entonces se hacía
cargando con el magnetófono.
bir lecciones radiofónicas. La radio estaba en la calle, y
la radiomanía se instaló en el botxo. Por las noches,
cuando acababa la programación bilbaína, no era
extraño divisar por el monte de Artxanda a alguno de los
llamados radio-pitas, que salían a la caza de emisoras
de toda Europa procurando enfocar con mimo su
antena en la dirección correcta.
Patxolo, Quiquito, Litri, el Juvenil Jesús Prados, primer botones de Radio Bilbao (al que los oyentes
incluso sacaron cantares por su costumbre de no llegar a la hora, y que luego sería conocido como Chomin del Regato). Todos ellos vieron llegar la guerra
solo tres años después de poner en marcha el primer
proyecto de radio en Bizkaia. La ilusión de un proyecto ambicioso, colectivo y con una incidencia sin
precedentes en la vida pública pronto se convirtió
en pesadilla. La emisora era un caramelo demasiado
goloso, y rápidamente se transformó en instrumento de
la propaganda fascista tras la entrada de las tropas de
Francisco Franco en Bilbao. Pasó por las denominaciones de Radio Requeté, Radio España, y finalmente, ya
en 1939, cambió su nombre por el de Radio Bilbao. En
1943 la arrendó por primera vez la Sociedad Española
de Radiodifusión y fue a partir de 1956 cuando quedó
integrada en la SER a todos los efectos.
El periodo más oscuro se extiende hasta 1945; concluida la II Guerra Mundial, las radios vuelven a emitir
con “cierta naturalidad” (contextualicemos), y la SER
se sitúa a la cabeza de las preferencias de los oyentes
a nivel nacional. Radio Bilbao seguía siendo la única
emisora de Bizkaia.
Llegó la década de las cabalgatas de fin de
semana y de los teatros de calle. El nacimiento de la
frecuencia modulada trae consigo la aparición de la
radiofórmula, y Los 40 Principales entusiasman a la
juventud. Pero sin duda estamos en el momento de las
novelas seriadas, cuyo capítulo diario suponía en
muchos hogares un auténtico acontecimiento. Tal era
la expectación que se hacía cualquier cosa antes de suspender la emisión de un capítulo. Antes de la llegada de
las grabadoras, los capítulos se recibían por teléfono;
después, por correo. En caso de retraso, los conductores de los trenes se encargaban de traer las cintas
desde Madrid, y muchos eran los bilbaínos que azuzaban a los ordenanzas en la estación de Abando: si
no llegaban pronto a la emisora, tendrían que volver
al trabajo y se perderían el episodio del día.
Pero hablamos siempre de una normalidad
entrecomillada. La censura aumentaba las dificultades, que de por sí no eran pocas. Cualquier contenido necesitaba el parabién expreso del Ministerio de
Prensa y Propaganda. Antes de cada informativo local
(los únicos que Radio Bilbao podía emitir), el censor
leía las noticias y las entrevistas. No se podía emitir ninguna palabra en euskera, nombres propios incluidos, y
los locutores se las veían y deseaban para traducir, casi
sobre la marcha, las esquelas.
Los profesionales que saludaban a nuestra audiencia cada mañana hace ya 60 años eran los Miguel Orio,
Josefina Alba, Ino Borque, Lolita Calleja, Eduardo de
Alcorta, Miguel Aced y José Manuel Sánchez Tirado.
Todos ellos bajo la dirección del alma mater de Radio
Bilbao durante cuatro décadas: el director Eduardo
Ruiz de Velasco. También llegaban fichajes de otras
provincias. Tony fue un famoso presentador de concursos como Haga usted lo que sepa, del que salió un
quinteto que está empezando en esto de la música:
Los 5 Bilbaínos. La repercusión fue tal que por entonces
se fundó una Unión de Radioyentes, que en su momento
álgido llegó a alcanzar los 20.000 miembros.
Ochenta años dan para mucho. La difusión de los
problemas, las ilusiones, los triunfos y las derrotas más
cercanas han sido siempre la gasolina de Radio Bilbao, y
la base de la fidelidad y complicidad con sus oyentes.
Botón de muestra: el nacimiento del magacín una
mañana de 1953, germen del actual Hoy por Hoy Bizkaia,
que abrió sus micrófonos a los comerciantes del Casco
Viejo, preocupados por la posibilidad de que el Ayuntamiento aprobase un plan de renovación del barrio que
significara el desmantelamiento de sus negocios.
Radio Bilbao ha cambiado, pero no tanto. No en lo
fundamental. P
Fotografías cedidas por AHFB (Fotografías AL15/0304-AL17/0685)
opinión
EL PAÍS • RADIO BILBAO
24/06/2013 19:23:14
eventos
PRIMERO E
LA GENTE
Desde gigantes y cabezudos hasta el famoso
Parque Infantil de Navidad o las celebradas
becerradas, Radio Bilbao ha vivido siempre en
contacto con la gente, más allá de las ondas.
Fotografía de Luis Alberto García
POR ISABEL LEÓN
DESDE EL COSO.
De izquierda a derecha,
Miguel Orio con el micrófono,
José Manuel Sánchez Tirado y
el locutor José Luis Pecker,
durante una becerrada.
Arriba, gigantes y cabezudos
por el Casco Viejo.
n 2008, Deusto SA Ediciones publicaba el libro
Primero la gente. Lo firmaban Amartya Sen y Bernardo Kliksberg. Su reflexión giraba en torno a los
principales problemas del mundo actual y planteaba
algunas de las soluciones posibles desde la disciplina
de la ética del desarrollo.
Este sugerente título es una premisa perfecta sobre
la importancia de las prioridades y, dejando de lado la
reflexión de estos autores, coincide con la filosofía preponderante en Radio Bilbao desde sus inicios hasta hoy.
Los bilbaínos y bilbaínas, el pueblo de Bizkaia,
como recuerda José Manuel Sánchez Tirado en su libro
Adiós al Bilbao que se nos fue (editorial La Gran Enciclopedia Vasca), han marcado la implicación de la emisora
en continuas iniciativas populares. Desde los programas especiales para los damnificados por las inundaciones, pasando por la financiación de camas hospitalarias, becas para estudiantes o recogidas de juguetes
para los más pequeños en hogares con dificultades. Un
año pasó desde su nacimiento en 1933 para que Radio
Bilbao implantara, por ejemplo, la primera cabalgata de
Reyes. Sánchez Tirado señala: “Bilbao entero salió a la
calle y todos los chiquillos del recorrido cantaron el
Dale de betún a las botas, que era sintonía infantil de la
emisora”. Fue ese año además cuando la emisora abanderó la iniciativa de dotar a Bilbao de la representación
festiva de los gigantes y cabezudos y de Gargantúa, una
vieja tradición que había quedado interrumpida por el
desgaste sufrido con el paso del tiempo, como explica el
periodista Luis María Landaluce en 1983 en la revista
que editó Radio Bilbao con motivo de su 50º aniversario.
Un año más tarde, en 1935, Radio Bilbao se aventura a organizar una ópera: Carmen, de Bizet. Un tenor
bilbaíno, Alfonso Landajo, sugirió la idea. Al frente de
la orquesta, Jesús Arambarri. La Coral de Bilbao y la
del Ensanche, dirigidos todos por Timoteo Urrengoetxea. ¿Conclusión? Éxito absoluto, asegura Sánchez Tirado en su libro. La radio accesible para
todos siguió marcando, por tanto, la innovación de
Radio Bilbao en aquellos años. Y se dio el siguiente
paso. Si la ópera había triunfado, por qué no organizar una zarzuela radiofónica interpretada por
los propios locutores, o acercar el teatro a los niños,
o volver a la calle, concretamente al coso taurino.
Nacieron entonces las históricas becerradas
humorísticas de Radio Bilbao.
Dirigía la emisora Eduardo Ruiz de Velasco, y
él mismo calificó la primera becerrada como “la
peor becerrada del mundo”, señala Sánchez
Tirado. Fue el 2 de septiembre de 1951 cuando la
plaza se llenó, “los libros de cuentas aseguran
que acudieron 12.160 espectadores” (2000). El
año siguiente Radio Bilbao organizó la segunda
becerrada, y después la tercera, la cuarta… y así
hasta 1961, cuando Vista Alegre ardió en llamas. Ese fue
el último festejo que Radio Bilbao compartió con sus
oyentes en la vieja plaza de toros, y se cerró como ahora
lo ha hecho San Mamés, con los aficionados taurinos,
recuerda Sánchez Tirado, llevándose hierros de las
barandillas como recuerdo. Pero las becerradas siguieron, como el propio Eduardo Ruiz de Velasco recordó en
la edición del 50º aniversario de Radio Bilbao. Y continuaron teniendo en cuenta que partieron de una “contrapropaganda”, de reclamar a la gente que no fuese a la
becerrada porque se iban a aburrir “como tortugas en
EL PAÍS • RADIO BILBAO
EXTRARADIOBp35.indd 35
un desierto”. El aplomo bilbaíno al efecto contrario no
falló. Se agotaron las entradas. En la nueva plaza de Vista
Alegre siguió en 1962 La becerrada número 13; al año
siguiente, La más gorda del mundo, con cuadrillas formadas por los hombres más gordos del territorio y con
becerros sobrealimentados; después, La más grande de
Europa; a esta le siguió La de las dudas, y la última, la de
1966, la titulada La becerrada de las prisas, porque, como
relata Ruiz de Velasco, comenzó antes de la hora anunciada y apenas transcurrieron 55 minutos desde el
paseíllo hasta el arrastre del último becerro.
Tres años más tarde Radio Bilbao volvía a implicarse con las familias y a hacerlo en Navidad. El Parque
Infantil fue otra de las grandes ideas de Eduardo Ruiz de
Velasco, según refleja Sánchez Tirado. La intención era
entretener a los más pequeños de la mejor manera posible durante las vacaciones navideñas. Se hizo un
intento en 1964 en la antigua Feria de Muestras, pero
fue un año más tarde cuando Radio Bilbao, junto al responsable de la misma, Pedro Basterretxea, y la colabo-
EN 1933 ORGANIZÓ LA
PRIMERA CABALGATA DE
REYES, DURANTE LA QUE
LOS NIÑOS CANTABAN LA
SINTONÍA DE LA EMISORA
ración de los principales periódicos de la villa, amplió la
iniciativa, marcando las prioridades. El Parque Infantil
de Navidad (PIN) no solo participaría de la diversión
infantil, sino que los posibles beneficios se dedicarían a
los centros benéficos de Bizkaia con mayor necesidad.
Algo que Luis María Landaluce, en el libro recopilatorio de los 50 años de Radio Bilbao, calificó de “vocación social” de la emisora desde el comienzo de su
andadura. Desde su impronta desinteresada en iniciativas de organismos y entidades asistenciales y benéficas, hasta su participación como servicio público en
toda regla, ya sea en la petición de donantes de sangre o
en la localización, por ejemplo, de niños extraviados.
Pequeños, y no tan pequeños, a quienes se reclamaba a
través de Radio Bilbao y que, acompañados o no, respondían a la alerta y volvían al lugar de la llamada como
si de cuernos bocineros se tratara en las cumbres del
monte Oiz.
Radio Bilbao además se ha servido de su inmediatez
para actuar de forma especial en catástrofes de gran
magnitud como las inundaciones de la ciudad de
Valencia en octubre de 1957, las de Ribadelago
(Zamora) en enero de 1959 o las de Sevilla en diciembre
de 1961. Ahora bien, las inundaciones de Bilbao de 1983
supusieron un antes y un después de la implicación
social, del sello de la emisora con la ciudad.
Sello que hereda, como en sangre, Radio Bilbao hoy.
Sello que ha compartido la tournée europea del Athletic,
el Eskerrik Asko San Mamés, el “efecto Miribilla” o la
gastronomía vizcaína, en pleno Arenal, con Bilbao
Degusta. La marca no falla. La prioridad, tampoco. Primero la gente. P
35
24/06/2013 17:56:42
personalidades
EN UN
CORTE
DE VOZ...
JOSÉ ANTONIO
ARDANZA
RAÚL
ARZA
SECRETARIO GENERAL DE UGT-EUSKADI
IBONE
BENGOETXEA
JOSU
BERGARA
JOSÉ LUIS
BILBAO
JUAN
CALPARSORO
IÑAKI
AZKUNA
AINHOA
ETXAIDE
LOURDES
FERNÁNDEZ
MARI CARMEN
GALLASTEGI
PRESIDENTA DE EUDEL
ALCALDE DE SESTAO
BIZKAIKO AHALDUN NAGUSIA
FISCAL SUPERIOR DEL PAÍS VASCO
ALCALDE DE BILBAO
SECRETARIA GENERAL DE LAB
DIRECTORA DE ALHÓNDIGA BILBAO
CATEDRÁTICA DE ECONOMÍA DE LA UPV
La voz, la palabra, el sonido, la
música, el silencio. Todo eso es
la radio. Y es más: agilidad, inmediatez, información, y dentro de esta, la cultura. La radio
es un medio de comunicación
imprescindible que permite
que nos comuniquemos sin
vernos. Es imaginación, es sugestión. Sin ella, la comunicación tendría un vacío. Sin ella,
el lenguaje no sería tan humano. Gracias, Radio Bilbao.
El medio donde me entero de
lo que ocurre en lugares cercanos y remotos y de las opiniones de personas interesantes.
Valoro su rapidez, eficacia y
cercanía, así como la calidez de
las voces.
ADOLFO
MUÑOZ
¿Qué es para ti la radio? Es la pregunta que
han contestado 34 personalidades de
Euskadi. Para saber lo que pasa de inmediato,
para seguir un debate, por los deportes, por la
compañía y, siempre, para escuchar música.
‘EXLEHENDAKARI’
De niño, un misterio; de joven,
un medio para oír música,
aprender canciones, oír noticias, y cuando podía conectar
con Radio París o Radio Pirenaica, enterarme de lo que pasaba
en España y no me contaban
aquí. De adulto y ya de maduro,
el medio fundamental de conocer las noticias de casa y del
mundo, escuchar algún debate
y alguna entrevista de interés, y
siempre para escuchar música.
No se puede pensar en la historia reciente sin la radio. Un medio cercano y ágil. Sin duda,
uno de los grandes inventos de
la humanidad. Gracias por
vuestro trabajo profesional y
compromiso con la libertad.
La radio es tener menos años.
/ Es dormir con ella bajo la almohada. / Es disimular que
duermo cuando es de madrugada. / Es disimular que duermo si es temprano. / Es no juzgar por el aspecto. / Es
enamorarme de la voz. / Es mi
regalo de comunión. / Es una
radionovela. / Es tardes de familia. / Es información. / Es entretenimiento. / Es compañía. /
Es ilusión.
Como aficionado a los deportes que soy, para mí la radio
está ligada a momentos históricos como los cinco Tour de Miguel Indurain o las grandes victorias del Athletic de los
últimos años.
La radio es pasión, actualidad,
información, tertulia, humor,
música; es la alegría compartida, la ilusión o la incertidumbre; es todo aquello que fuimos,
lo que somos y, por qué no, lo
que un día seremos.
La radio es probablemente el
medio de comunicación más
humano. El que más me relaja.
Para escuchar música, programas culturales o de entretenimiento, la radio me resulta mucho más cercana. Por eso
también me hace más compañía en momentos de soledad.
La radio es un medio que me
permite soñar, lo que tanta falta nos hace para sobrevivir.
La radio es el entorno sonoro
de mis años de mocedad. La
radio nos acercó al comienzo
de la guerra fría, al lanzamiento
del Sputnik y a la firma del Tratado de Roma, germen de la
actual Unión Europea. Luego
llegó la televisión y todo lo demás, pero la radio sigue siendo
sinónimo de inmediatez, veracidad e intimidad.
En casa hemos crecido con la
radio, todas las mañanas despertaba en su compañía… Y lo
sigo haciendo. Para mí la radio
es el medio de información y
entretenimiento más cercano.
IÑAKI
GARCINUÑO
JOSÉ MARÍA
GUIBERT
JUAN LUIS IBARRA
KEPA
JUNKERA
IZASKUN
LANDAIDA
PATXI
LÓPEZ
ANA MADARIAGA
LAURA MINTEGI
PRESIDENTE DE CEBEK
RECTOR DE LA UNIVERSIDAD DE DEUSTO
MÚSICO
DIRECTORA DE EMAKUNDE
PRESIDENTE DE CONFEBASK
PRESIDENTA DE LAS JUNTAS
GENERALES DE BIZKAIA
TOTI
MARTÍNEZ DE LEZEA
GORKA MANEIRO
SECRETARIO GENERAL DEL PSE-EE
MIGUEL ÁNGEL
LUJUA
PORTAVOZ DE UPyD
EN EL PARLAMENTO VASCO
PORTAVOZ DE EH BILDU
EN EL PARLAMENTO VASCO
La radio es para mí una fuente
de información. La escucho generalmente a primera hora del
día y en el coche. Suelo cambiar de emisora buscando lo
que más me interese en cada
momento. Me resulta un medio
cercano y reconozco que para
mí es insustituible.
La radio es un lote de ondas
electromagnéticas y ondas
mecánicas, pero con alma y
vida. Voces, palabras y música,
con carga dramática y sentimiento. Realidades sociales y
humanas; explicación y análisis, cercanía y compañía.
Igual que con los amigos entrañables, la voz de la radio me
deja estar en amistad cuando
la vida fluye tranquila y late al
ritmo acelerado del corazón
cuando mi mente en sociedad
se pone en alerta.
La radio me trae buenos
recuerdos, me recuerda a mis
aitas, a mi casa de la infancia
en Rekalde. Mis aitas me han
enseñado a querer la radio, es
un medio que roza lo familiar
para mí.
Tengo un cariño especial a la
radio. Con ella he aprendido,
me he emocionado, sobresaltado, reído, llorado, cantado…
Y además es mi inseparable
compañera cuando viajo en
coche.
Es parte de mi despertar, mi
primera ventana a la actualidad. El sonido familiar que me
acompaña a lo largo del día.
Una vieja amiga que nunca me
cansa. Un vicio muy estimulante y saludable.
La radio es para mí información y entretenimiento, pero
también cercanía, ilusión y vida.
Es la intensidad y la inmediatez,
una fábrica de sueños y de experiencias que se transforma a
lo largo del día, una compañía
siempre útil y siempre amiga.
La radio es sinónimo de inicio
del día: repaso de prensa, últimas noticias, opiniones plurales, informaciones prácticas
sobre tiempo y tráfico. Un medio siempre muy presente en
nuestra casa. Compañera para
oír y, sobre todo, para escuchar.
La radio es el recuerdo de mi
abuela escuchando seriales;
las canciones de mi juventud;
las buenas y malas noticias a lo
largo de mi vida, y compañera
al despertar, en la cocina o
cuando viajo.
La compañía indispensable
para informarte, disfrutar de la
música, escuchar opiniones divergentes y eludir el aburrimiento.
Irratiak, bat-batekotasun eta
hausnarketa, XIXko sukaldeetatik XXI sarera egin du jausi. Antigualekoa eta gaur egungoa,
hedabide izatetik komunikabide
izatera pasatu da. Irratia teknika da, lagunarte bihurtuta.
Es un instrumento de información cercano y rápido, que me
permite estar al día, en un momento en el que las noticias evolucionan a una gran velocidad.
ANDONI ORTUZAR
ARANTZA
QUIROGA
UNAI
SORDO
BAKARTXO TEJERIA
MIKEL
TORRES
CARME
TORRES RIPA
MARGARITA URÍA
IÑIGO
URKULLU
CARLOS
URQUIJO
JAVIER VIAR
JUAN IGNACIO VIDARTE
IOSU ZABALA
PRESIDENTA DEL PP EN EL PAÍS VASCO
SECRETARIO GENERAL DE CC OO
PRESIDENTA DEL
PARLAMENTO VASCO
ALCALDE DE PORTUGALETE
ESCRITORA
DELEGADO DEL GOBIERNO
DIRECTOR DEL MUSEO DE
BELLAS ARTES DE BILBAO
DIRECTOR DEL
MUSEO GUGGENHEIM
RECTOR DE MONDRAGON
UNIBERTSITATEA
El sonido de fondo de mis mañanas cuando era pequeña. La
curiosidad de mi adolescencia.
El interés posterior. Mi compañera hoy.
La radio es la voz y el silencio
como argumentos en la dictablanda de la imagen y el artificio. Es el Athletic sin tele, Los
Porretas antes del cole y la tertulia nocturna antes de la invención del ruido.
La radio es inmediatez, cercanía y compañía. Refleja la realidad al tiempo que deja espacio
a la imaginación. Es presente,
pasado y futuro. Con ella hemos crecido y con ella seguimos avanzando.
La radio es la compañera que
te acompaña cuando muchas
veces uno está solo, te habla y
también te escucha. No tienes
que mirarla para saber que
está ahí, porque las 24 horas
de los 365 días del año su voz
es continua. El despertar es
dulce con ella, el trabajo diario
se hace más liviano y la noche
se hace acogedora; en definitiva, la radio es vida.
La radio para mí es… descansar
cuando el día empieza y acaba.
Reír cuando estás triste. Bailar
cuando estás sola. Soñar cuando no te quedan esperanzas.
Imaginar una puesta de sol y
verla con palabras.
Rápida, inmediata y sin intermediarios. Me gusta la radio,
por eso me acompaña de la
mañana a la noche. Informa,
entretiene y acompaña, y además ¡gratis! ¿Se puede pedir
más? Enhorabuena por estos
primeros 80 años.
Desde muy joven, la radio me
abrió una ventana extraordinaria a la imaginación y al misterio a través de los relatos legendarios de Leyendo leyendas,
o de los melodramas radiofónicos de Guillermo Sautier Casaseca y Luisa Alberca.
Para mí, la radio es el medio de
comunicación más próximo y
familiar y forma parte de la
banda sonora de nuestras vidas: nos acompaña, informa y
entretiene.
Compañera del día a día sin la
que no podríamos entender la
comunicación, la radio es información en estado puro, inmediatez, acompañamiento y diálogo. Desde estas líneas quiero
felicitar a Radio Bilbao por su
trabajo durante estos 80 años
y desearle que le sigan muchos
más. Zorionak!
PRESIDENTE DEL EUSKADI
BURU BATZAR DEL PNV
Es un duende que me despierta, que me espabila. Me trae a
casa el mundo, lo bueno y lo
malo. Me obliga a pensar y a
imaginar. Y a veces me deja colar mis ideas por sus ondas y
ser yo también “de la radio”.
36
EXTRARADIOBp36-37.indd Todas las páginas
PRESIDENTE DEL TRIBUNAL
SUPERIOR DE JUSTICIA VASCO
EL PAÍS • RADIO BILBAO
VOCAL DEL CONSEJO GENERAL
DEL PODER JUDICIAL
Desde siempre me recuerdo
escuchando la radio. Cuando
éramos niños, mi hermana mayor nos decía que dentro del
aparato había señores pequeñitos, y los hermanos nos asomábamos a los agujeritos de la
trasera del aparato.
Frente a la distancia de la tele,
la radio es cercanía. En la radio
no hago zapping. Pongo la SER
y ahí me quedo.
‘LEHENDAKARI’
La radio para mí son recuerdos
de esperanza en la libertad y
recuerdos de convivencia familiar y de conocimiento de la
existencia de otro mundo más
allá de nuestro entorno más directo. Esperanza, libertad, convivencia, amplitud de miras. Libertad en las ideas. Felicidad
de toda la familia unida en torno a una radio que nos dibujaba el mundo que aspirábamos
vivir.
ESCRITORA
EL PAÍS • RADIO BILBAO
SECRETARIO GENERAL DE ELA-STV
37
24/06/2013 17:58:10
álbum
CUÁNTOS RECUERDOS.
De izquierda a derecha y de arriba abajo, Azul Tejerina
entrevista al navegante Unai Basurko a bordo del ‘Pakea’; Mikel
Ramos y Pedro Markinez, jefes técnicos antiguo y actual de
Radio Bilbao; un joven Ramón García, ahora conocido
presentador; Javier Clemente, junto al ‘Txinbo Loco’ con
38
EXTRARADIOBp38.indd 38
Montxo Urraburu; un jovencísimo José María Íñigo (a la
izquierda); Alaska, en sus primeros tiempos en Radio Bilbao,
con (de izquierda a derecha) Juan Carlos Otaola, Borja Bilbao,
Jesús Mari de la Riva y Cuno Cuetos (agachado); Arnaldo Otegi,
Joseba Egibar y Rosa Díez, con Carlos Bacigalupe, en la
campaña electoral de las autonómicas de 1998; Arantxa
Alegría, con el primer ‘inalámbrico’, en los años ochenta; José
Luis Pécker, en una becerrada en 1961; las locutoras Josefina
Alba e Inocencia Borque, que abandonó la radio para servir en
una leprosería; emisión de ‘Hoy por hoy’ en directo dirigido por
Pedro Blanco; y Carlos Iturgaiz, Nicolás Redondo y Juan José
Ibarretxe, en un debate electoral organizado por la cadena SER.
EL PAÍS • RADIO BILBAO
24/06/2013 17:59:37

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