80 AÑOS - Cadena SER
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80 AÑOS - Cadena SER
30.06.13 1933-2013 RADIO BILBAO 80 AÑOS EXTRAradiobilbaoP01.indd 1 24/06/2013 17:07:43 opinión UN PACTO CON LOS OYENTES BEGOÑA MARAÑÓN 30.06.13 REPORTAJES 04 LA INFORMACIÓN, A TU SERVICIO La radio ha estado presente en los momentos que han marcado la historia de Bilbao y Bizkaia. Por josu segovia 08 DE ‘BOTXO’ A NOBEL DE LAS CIUDADES La increíble metamorfosis de Bilbao ha sido reconocida internacionalmente. Por eva domaika 14 LA EMISORA DE LOS GRANDES ÉXITOS Siempre con la mejor música, Los 40 Principales ha evolucionado con los tiempos y los oyentes. Por josu ortega 20 ¡COMIENZA ‘CARRUSEL’! Las retransmisiones deportivas han informado de todos los partidos del Athletic. Por iñigo markinez 26 LA RADIO QUE VIENE Montserrat Domínguez y Xabier Uribe-Etxebarria dialogan sobre el futuro del medio. Por aloña velasco 32 LOS INICIOS EN ANTENA Radio Bilbao comenzó en 1933 como un proyecto ambicioso, pero pronto pasó a manos fascistas. Por jon egaña 36 EN UN CORTE DE VOZ… Personalidades de Euskadi responden a la pregunta: ¿Qué es para ti la radio? 0PINIÓN 05 SOMOS FAMILIA Intervención del periodista en el programa Contigo, que conmemoró los 80 años de Radio Bilbao. Por IÑAKI GABILONDO 10 HISTORIAS DE UN LLORICA Recorrido de la relación con Bilbao que desemboca en una defensa apasionada del periodismo. Por Carlos francino 18 LO IMPOSIBLE PUEDE OCURRIR Cuando se abren los micrófonos a los oyentes, el programa sorprende y se multiplica. Por gemma nierga 21 27 Se vestía el Carlton con las mejores galas para tal ocasión, y mientras los técnicos se empleaban a fondo en el tejado del edificio para resolver el problema, las autoridades e invitados al acto de inauguración celebraban la llegada de la radio a Bizkaia. Y es que la historia de la radio se ha hecho posible siempre gracias a todos aquellos que, desde los tejados, sin ser vistos ni reconocidos, han permitido con su quehacer diario que, quienes hacen la radio desde el salón, hayan podido salir al aire, a veces, hasta de forma milagrosa. Es el perfecto triángulo de la radio, los que están detrás de la antena, los que se asoman a través de las ondas y los oyentes, por supuesto. Porque tampoco faltaron los oyentes en aquella extraordinaria ocasión. Allí estaban ellos, ya desde el primer momento, según cuentan, preguntando qué pasaba con aquella emisión que se había suspendido y demandando con la energía que saben hacerlo que la emisora recuperase su programación. Repasar la historia de 80 años de Radio Bilbao nos invita a ver de qué manera esta emisora supo responder a las necesidades de sus oyentes y, con ello, a las necesidades de la sociedad de aquel entonces. Era una emisora esperada, querida y, como tal, fue recibida. Y desde aquellos primeros años, la emisora bilbaína tuvo una especial vocación de servicio público e incluyó programas especiales para los más desfavorecidos. Desde campañas de financiación de camas en el hospital, becas para estudiantes, recogidas de juguetes, programas especiales prodamnificados de las inundaciones hasta la instalación en las escuelas de receptores para lecciones radiofónicas. Fue también organizadora de grandes eventos como la cabalgata de Reyes, representaciones de ópera, teatro infantil, y creadora del popular Parque Infantil de Navidad, entre otros méritos. Radio Bilbao fue la gran difusora de la música, como reconocía el maestro Carmelo Bernaola en el 50º aniversario de la emisora; pionera en las transmisiones deportivas, especialmente las futbolísticas; célebre en las retransmisiones teatrales y en los programas infantiles. Una emisora que tenía su propia orquesta muestra la dimensión de su proyecto y el carácter innovador y emprendedor de sus impulsores. Seguro que entonces no lo llamaban así, ni innovación ni emprendimiento, pero, ahora que estamos en esta era de la creación permanente, no se me ocurren mejores definiciones. Y solo puedo reconocer y manifestar mi más profunda admiración ante quienes pusieron las bases de lo que hoy es nuestra emisora. Qué gran fortuna la nuestra de formar parte de esta historia y qué listón tan alto nos dejaron para los próximos años. Y al compás de la historia de Bilbao y de Bizkaia, Radio Bilbao, como emisora decana, ha participado en todos y cada uno de los grandes acontecimientos informativos de las últimas décadas. Porque Radio Bilbao ha sido, sobre todo, un medio vertebrado a través de sus servicios informativos, que responden al firme y siempre renovado compromiso, ahora más que nunca, si cabe, de estar donde está la noticia y de contársela a los oyentes con todo el rigor de nuestro oficio. Leemos nuestra historia para aprender de ella, nos fijamos en lo vivido para marcarnos nuevas metas, y nos debemos hacer las preguntas adecuadas para saber cómo puede ser la radio del futuro. Los nuevos medios hacen aún más imprescindible el papel de la radio en la comunicación. Por antonio hernández-rodicio No hace mucho tiempo preguntaron a Iñaki Gabilondo: “¿Cómo será la radio del futuro?”. “Como sea la sociedad del futuro”, respondió. Y ahora sé que añade: “Y dame 10 minutos”. Porque no resulta fácil, ni imaginar ni contar, cómo será la radio de los próximos años, necesitamos, por supuesto, algo más de 10 minutos. Quiero entender, sin simplificar demasiado, que dar forma a la radio del futuro tendrá mucho que ver con lo hecho hasta ahora, que la radio del futuro será lo que quiera ser nuestra sociedad, que nuestros oyentes marcarán, como siempre lo han hecho, el devenir de nuestro medio. La radio ha resistido con gran fortaleza los embates de la crisis y de las nuevas tecnologías, pero la radio requerirá, como el resto de los medios, saber entender hacia dónde van las necesidades, los gustos y los deseos de nuestra sociedad. Las redes sociales, los nuevos medios, los futuros oyentes hablan ahora otro idioma que la radio sabrá comprender, no tengo ninguna duda. Pero nadie nos librará del reto de imaginar esa radio del futuro. Por eso, a través de estas páginas, hemos querido recordar la historia de la radio, a la vez que recoger las reflexiones de quienes modelarán la radio del futuro, de quienes se preguntarán cada día qué quieren nuestros oyentes y qué necesita la sociedad. Una sociedad preocupada, asustada, un tanto desmoralizada, pero, probablemente más comprometida que nunca. A ese compromiso nos sumamos, a ese pacto con el oyente, para contar en Radio Bilbao los próximos años. Edita: EDICIONES EL PAÍS, SL. Miguel Yuste, 40. 28037 Madrid. Teléfono 913 37 82 00. Télex 42187. Caspe, 6, 3ª planta. 341. 08010 Barcelona. Teléfono 934 01 05 00. Begoña Marañón Unanue, directora regional de la cadena SER en Euskadi. DESDE LA DISTANCIA El director de El larguero reflexiona cómo la radio hace desaparecer los kilómetros. Por josé ramón de la morena EN PORTADA. Jon Artetxe Artabe (Areatza, 1985) es el autor del ‘collage’ que ilustra la portada de este suplemento. Artetxe, licenciado en Bellas Artes, es ilustrador y diseñador gráfico, y resultó finalista en el concurso de carteles de San Fermín 2012 y ganador del concurso de carteles del 47º Heineken Jazzaldia de Donostia (2012) con el trabajo titulado ‘Chillida’. El próximo mes de octubre se cumplirán 80 años desde aquella accidentada inauguración de Radio Emisora Bilbaína (EAJ-28) en los salones del hotel Carlton de Bilbao. No puedo ni imaginar la tensión vivida en una tarde en la que tanto trabajo, arrojo y decisión se vieron truncados por una avería del equipo emisor. Minutos después de lanzar su mensaje el alcalde de la villa, Ernesto Ercoreca Régil, a través de las recién estrenadas ondas, la señal se cortó y el acto concluyó desde el punto de vista radiofónico. Sin embargo, la fiesta continuó en los salones, como si nada hubiera pasado, con esa magia que solo la radio es capaz de crear. BILBAO, ESTACIÓN TÉRMINI 3 EXTRARADIOBp03.indd 3 24/06/2013 17:06:41 opinión en la calle SOMOS FAMILIA IÑAKI GABILONDO Nos reunimos en este acto para recordarles y agradecerles que llevamos 80 años juntos. Digo ustedes y creo que deberíamos tutearnos. Porque no sé muy bien cuál es el tipo de relación que se crea entre una emisora como Radio Bilbao y ustedes, sus oyentes. Amistad, desde luego. Amistad, seguro. Incluso más que amistad. Yo tengo la convicción de que formamos parte de una misma familia. No sé si se han dado ustedes cuenta de la relación que se establece entre un lector de periódico o un telespectador y la televisión, y no es igual que la que se establece entre un oyente y la radio. Es una relación especialmente cálida. Nosotros vivimos en horas, minutos y segundos al tiempo que va viviendo la gente su propia vida, ocupando un papel secundario, importante, pero a la sombra de. LA INFORMACIÓN, A TU SERVICIO La explosión de gas de Ortuella, el accidente aéreo del monte Oiz, las inundaciones, la violencia de ETA. Pero también la llegada del Museo Guggenheim, el metro de Bilbao o la transformación de Abandoibarra. Siempre junto a los oyentes, en los malos momentos y en los buenos. POR JOSU SEGOVIA Sí, somos familia. Yo llevo algún tiempo tratando de adivinar qué nombre merecería esta relación. Porque hermanos no somos, primos no somos, cuñados no somos… pero algo debemos ser, porque ustedes nos aceptan en su casa, nos aceptan en su coche, nos aceptan en su taller, nos aceptan en su cocina, nos aceptan en su baño, nos aceptan en su dormitorio. TRABAJAR POR LOS OYENTES. En las ocho décadas de historia de Radio Bilbao, sus periodistas siempre han estado en los grandes acontecimientos y sucesos para informar a los vizcaínos. En esta página, imágenes de la concentración tras el asesinato de Miguel Ángel Blanco a manos de ETA y la remodelación de Abandoibarra. En la página de la derecha, las consecuencias de las inundaciones de 1983 y la apertura del metro. 4 EXTRARADIOBp04-05-06.indd 4-5 27 de octubre de 1980. Señales horarias. Suena careta de Matinal SER. “Buenos días. Se acaba de registrar una fuerte explosión en Ortuella. Las informaciones que llegan son todavía muy confusas. Al parecer la deflagración ha ocurrido en un colegio. Hay numerosas víctimas. Nos vamos en directo al hospital de Basurto. Montxo Urraburu, buenos días, cuéntanos”. Entra Montxo: “Se trata de una explosión de gas en el colegio Marcelino Ugalde. Un soplete con el que trabajaba un operario ha originado la explosión. Desde este hospital veo cómo entran ambulancias y salen coches fúnebres. La zona de urgencias es un ir y venir, a la carrera sanitarios, médicos y enfermeras, algunas de ellas angustiadas e incluso llorando. Las imágenes son dantescas. Cuerpos carbonizados. Hasta aquí se han acercado muchos familiares de alumnos para la identificación de los cadáveres. Según la policía, 51 personas han perdido la vida; de ellas, 49 son niños”. “Gracias Montxo. En próximos servicios informativos volvemos a conectar contigo”. Sube sintonía. 23 agosto de 1983. La capital vizcaína disfruta de su Aste Nagusia. No para de llover, pero lo de esas últimas horas es algo más que lluvia. Bilbao inundado, Bizkaia inundada. En plena programación especial de fiestas, Radio Bilbao se convirtió desde ese momento y durante semanas en un servicio púbico. Información ininterrumpida durante las 24 horas, durmiendo a ratos sobre colchonetas en el despacho del director Eduardo Ruiz de Velasco. Retransmitiendo la colaboEL PAÍS • RADIO BILBAO ración ciudadana y trasladando calma a miles de vizcaínos que al no poder comunicarse con sus familiares, recurrieron a Radio Bilbao para hacerles llegar mensajes sobre su estado. Suenan los pitidos de las señales horarias. Careta avance informativo. “Interrumpimos la programación para dar cuenta de los problemas que empiezan a registrarse en algunas zonas de Bilbao. En La Peña tenemos una unidad móvil, con Juan Carlos de Rojo y Pelayo Serrano. ¿Cuál es la situación a esta hora?”. “Aquí, en La Peña, el agua cae en cascadas hacia la ría, llevándose todo a su paso. La fuerza del agua es imparable. El barro alcanza ya los primeros pisos de la casas. Ante esta situación de caos, algunos vecinos están aprovechando para el pillaje. Hemos visto incluso a propietarios de los garajes custodiando sus pertenencias con escopetas de caza”. Hemos vivido juntos 80 años. La sintonía de la cadena SER, la ‘Sinfonía azul’ de Federico Mompou, ha estado presente en muchos momentos de su vida, apareciendo y desapareciendo en circunstancias que, sin duda, forman ya parte de su propia experiencia vital. Con esta celebración del 80º aniversario, Radio Bilbao y Bilbao restablecen esa relación que a lo largo de los años, día a día, han ido construyendo. Cuando nos damos cuenta de que llevamos 80 años aquí, en contacto con la vida de ustedes, de sus padres, de sus abuelos y de sus hijos, nos entra una emoción muy grande. Ustedes no saben lo que se siente cuando estás delante de quien te abre de par en par su casa. Así que qué podemos decir: que estamos muy contentos de llevar 80 años ‘Contigo’. “Gracias, compañeros”. Sube sintonía. “Tenemos otro punto de conexión con Montxo Urraburu. Buenas tardes, ¿dónde te encuentras?”. Entra Montxo desde una radiofrecuencia marítima. “Estoy a bordo de una merlucera que ha partido de Laredo de madrugada, pero apenas hemos podido avanzar porque la entrada por el Abra es innavegable por la cantidad de objetos y escombros que arrastra la ría. Hemos alcanzado la costa de Bermeo y, a pesar de las informaciones que hablaban de que el mar había traspasado el dique, he podido comprobar que el municipio no se encuentra sumergido. Eso sí, los daños son considerables, especialmente en el casino, con la fachada y el tejado derruidos por los golpes de mar”. “Gracias, Montxo”. Ráfaga. “Volvemos a conectar con nuestros compañeros en Bilbao que se encuentran observando las incidencias desde un helicóptero que ahora sobrevuela las inmediaciones del Arenal. Las miradas se centran en el Consulado de Bilbao. ¿Qué es lo que está ocurriendo, compañeros?”. “La Policía Municipal está advirtiendo a los vecinos de Deusto y el Campo Volantín del riesgo de que el Consulado de Bilbao impacte contra el puente y pueda provocar un destrozo imprevisible. El barco ha roto amarras a la altura del Ayuntamiento y navega al vaivén de la ría dirigiéndose hacia Deusto. El riesgo es aún mayor porque no funcionan los motores de levantamiento de las hojas del puente. Según observamos ahora, el barco se encuentra encallado a unos pocos metros de La Salve, pero el riesgo aún persiste”. De las dificultades para acceder a los lugares devastados por la riada, Montxo Urraburu ideó el Txinbo Loco: una avioneta que cada domingo y ¡Ay! La radio. Yo recuerdo que en nuestra casa teníamos una radio, entronizada como el Sagrado Corazón que traían de cuando en cuando para pasar unos días en casa. Y allí veíamos letreros que decían: Gilbersun, Ámsterdam… Y nos hacía soñar. En aquellos años no existía la televisión. Cuando llegó, yo estaba en la universidad. Nos veíamos, por tanto, escuchando la radio y soñando en aquel país que era como un cuartel. La radio era como una ventana que nos permitía ir viendo cosas, oliendo, intuyendo… soñando que existía otra posibilidad. Yo creo que la radio, que construía imágenes mentales, a mí me ayudó a soñar. Y esta es la moraleja de esta reunión. Si hoy nos hemos reunido con una familia y hemos mirado los viejos álbumes para recordar a nuestros padres y a aquellos tiempos que nos producen ahora curiosidad, ganas de reír y cierta melancolía, es porque allí, donde no queremos volver, sí que había algún valor que nos interesa rescatar. Los valores que mis padres me enseñaron a mí serían de enorme utilidad para el relanzamiento del tiempo presente. Fotografía de Luis Alberto García | Santos Cirilo | Alfredo García Francés | Gonzalo Azumendi S i la radio ha sobrevivido a estos 80 años es, sin duda, porque ha podido relatar en directo el sonido de la vida en Bizkaia. Narrar lo cotidiano, pero sobre todo lo extraordinario, ha sido, es y será siempre el motivo principal para que nuestros oyentes sigan hoy encendiendo sus transistores. Radio Bilbao son los ojos y oídos para miles de vizcaínos que buscan información inmediata. Ahora, en directo, ¡ya! Y en estas ocho décadas nuestros micrófonos han captado ese ambiente en la calle, en las plazas, en los montes, en el mar, desde lo más profundo hasta lo más alto. Son 80 años de información que resultan imposibles de abarcar. Por eso he decidido escoger la década del guarismo que conmemoramos. Porque no fueron, precisamente, años fáciles para la cobertura informativa. Fue una época llena de acontecimientos que marcaron la historia de Bizkaia y que para los profesionales a los que les tocó informar significó un hito en sus respectivas carreras profesionales. Y nos lo cuentan. Como lo contó Radio Bilbao. Así que esta mirada hacia atrás entiéndanla ustedes no como una evocación nostálgica reaccionaria. Al contrario. Queremos ir hacia atrás para coger impulso y velocidad. Señoras, señores, le gustará muchísimo a la cadena SER acompañar el sueño de Bilbao como un reloj de pulsera, que no se ve, pero que va marcando en horas, minutos y segundos nuestra vida. Iñaki Gabilondo es periodista. Intervención en el programa Contigo de celebración del 80º aniversario de Radio Bilbao, el pasado 21 de marzo en Alhóndiga Bilbao. EL PAÍS • RADIO BILBAO 5 24/06/2013 17:13:16 entrevista JOSÉ MANUEL SÁNCHEZ TIRADO VOZ DE RADIO BILBAO MÁS DE TRES DÉCADAS durante 17 veranos surcaba el cielo de Bizkaia. Ningún otro medio ha podido narrar desde lo más alto. “Y eso a pesar de que en más de una ocasión estuve a punto de palmarla”, rememora Urraburu. Ha sido el programa de Radio Bilbao con más galardones. Minutos antes de las nueve de la mañana del 19 de febrero de 1985. En la redacción, una llamada de “Los periodistas actuales están demasiado apegados al pedrusco con el que te quieren roer” Pedro Markinez, jefe técnico de la emisora y de mantenimiento del aeropuerto de Sondika, enciende las alarmas: “Un avión, el Alhambra de Granada, procedente de Madrid, ha desaparecido de las pantallas de la torre de control y no responde a los avisos. Al parecer ha sufrido un accidente en las inmediaciones del monte Oiz durante las labores de aterrizaje”. Gracias a ese aviso de Markinez, Radio Bilbao fue la primera en dar la noticia. Pelayo desde la edición del Matinal SER y Miguel Ángel Oliver con Urraburu en la unidad móvil se disponen a informar de lo que minutos más tarde comprobarían que se trataba de uno de los accidentes aéreos más graves de la historia de España. Todos los ocupantes del aparato perdieron la vida, 148 personas. “Las conexiones desde la falda del monte eran toda una odisea”, recuerda Urraburu. “Tuvimos que pinchar un teléfono del único bar de la carretera para poder contar aquellas imágenes dantescas. Cuerpos desmembrados, diseminados por toda la colina, en los árboles… un horror. Y fue aún más doloroso la falta de escrúpulos de algunos que aprovechaban para el pillaje con los enseres de los pasajeros”, asegura. Y añade un dato: “Todos los viajeros quedaron mutilados excepto uno, el que iba en un féretro que transportaba el avión”. Los ochenta fueron además años de plomo por la violencia de ETA. “Cada dos días nos despertábamos con J osé Manuel Sánchez Tirado, voz de Radio Bilbao durante más de tres décadas, desde 1951 hasta después de las inundaciones de 1983 que afectaron a Bizkaia. Profesional de la radio durante más de tres décadas, ¿continúa siendo oyente? En principio no soy oyente. Hay emisoras que tengo vetadas, y odio la repetición sistemática de los temas. Los coloquios llevan periodistas bastante calificados personalmente, pero demasiado apegados al pedrusco con el que te quieren roer. Entonces, hablando de periodismo, ¿cualquier tiempo pasado fue mejor? No, eso tampoco. Te recuerdo que yo la mayor parte de mi carrera he estado sujeto a la censura. Incluso me llegaron a suspender la emisión de la Tertulia del sábado durante tres meses. Como era verano, simulé que cogía unas largas vacaciones. ¿Sánchez Tirado tenía manías? ¿Qué era lo que nunca le podía faltar en el estudio? No he sido hombre de manías. Ni siquiera necesitaba agua. Podía hablar durante horas y no la echaba de menos. Cuenta las entrevistas por cientos, pero alguna habrá perdurado especialmente en su memoria. La verdad es que tengo una memoria privilegiada, y la ejercito. Pero siempre recordaré la sabiduría natural de un maletero de la estación de Abando. Dejó en mí una huella indeleble, distinguía el peso 6 EXTRARADIOBp04-05-06.indd 6 de las maletas a la vista, y a los pasajeros, por la cuantía de la futura propina. Entre los conocidos, Pedro Ruiz fue la persona con la que mantuve una conversación más profunda, sobre todo ya con los magnetófonos apagados. ¿Y qué personaje le interesa de la actualidad? El alcalde, Iñaki Azkuna. Es una persona muy especial, con la que mantengo una buena relación. Se interesa mucho por lo que escribo. Tantas entrevistas como noticias, ¿con cuál se queda? Con la riada. Salí de trabajar un viernes y me cayó en la cabeza una gota como un huevo frito. Me encharqué los zapatos en la calle de Navarra. Volví de inmediato a la emisora para contarlo. Al día siguiente fui de los primeros en entrar al Casco Viejo. ¿Cómo era en los inicios de la radio la relación con los oyentes? Diferente… Entiende que nosotros éramos como los de la tele ahora. Me regalaban libros, me reconocían en la cola del DNI y me permitían saltármela. Hubo experiencias desagradables, como una loca que se coló en la emisora con un cuchillo. Y [ríe] alguna que venía de vez en cuando a ver si te llevaba al huerto, era el pan nuestro de cada día. Radio Bilbao es para usted… La gran suerte de mi vida. Me ha permitido conocer personas, buenas y malas, y circunstancias especiales, que me han enriquecido extraordinariamente.— JON EGAÑA una explosión, un asesinato o un secuestro”, señala Pelayo Serrano. Y no solo de ETA, también de grupos antifascistas, y de todo tipo, como el de Brouard. También hubo alguna que otra alegría que contar en unos informativos que solo hablaban de atentados, accidentes múltiples, desastres naturales, paro… Las que nos ofrecieron los “11 aldeanos del balón”. “Hay que haberlo vivido en su contexto para darse cuenta de lo que suponía para una ciudad que entonces estaba en decadencia”, recuerda con nostalgia Serrano. Después llegaría la transformación. En la fisonomía del botxo, pero también en la mentalidad de sus habitantes. Apertura. El Museo Guggenheim, “crisol de culturas”, como lo describió el lehendakari José Antonio Ardanza en su inauguración, acabó convenciendo a los innumerables escépticos. Después vino el Palacio Euskalduna, el metro, Abandoibarra, etcétera. Toda una reconversión en apenas 20 años, y por ello ejemplo mundial. “El mundo es un Bilbao más grande”, como dijo Miguel de Unamuno. Pero hay que seguir avanzando. Quedan ahora otras regeneraciones pendientes: reestablecer la convivencia política, las relaciones sociales, laborales. Recuperar la memoria de tantas víctimas. Hoy lo son también las 31.000 personas que acuden al Banco de Alimentos de Bizkaia o los 100.200 desempleados. Y las más vulnerables, como Ada, Yenny o Amalia. Las tres mujeres asesinadas en Bilbao en apenas una semana. Porque, como dice uno de los que ha relatado estos acontecimientos a través de la 990 OM, el locutor Pelayo Serrano: “La política es importante, pero el verdadero centro de la noticia son las personas. La información no es un poder, es servicio. Es nuestro compromiso. Sentir con los oyentes, alzar la voz ante las injusticias, acompañar en el dolor y compartir las alegrías. Mirar a través de sus ojos”. Por eso seguiremos informando. P EL PAÍS • RADIO BILBAO 24/06/2013 17:13:53 modernidad La transformación de Bilbao no nació con el Guggenheim, que catapultó a la capital vizcaína al mundo, sino con las inundaciones. Ahí se puso la primera piedra de esta ciudad moderna y con visión de futuro. POR EVA DOMAIKA REACCIÓN ANTE LA TRAGEDIA UN ICONO. El Museo Guggenheim Bilbao, realizado por el arquitecto Frank Gehry e inaugurado en 1997, se sitúa en una zona ganada a la industria portuaria para los ciudadanos. Y para el turismo. En la página 10, vista de Abandoibarra, donde se sitúa el museo, cuya remodelación ha acercado la ciudad a la ría. 8 EXTRARADIOBp08-10.indd 8 P edro Luis Uriarte, presidente de la consultora Economía, Empresa y Estrategia y consejero de Economía y Hacienda del primer Gobierno vasco, recordó aquellos años en el Contigo. 80 años de Radio Bilbao junto a Iñaki Gabilondo. “Bilbao estaba absolutamente destrozado por una riada inmensa que se llevó todo por delante”, contó, en referencia a las inundaciones de 1983. También Ángel Nieva, director de Bilbao Ría 2000, situaba en las inundaciones, de las que en agosto se cumplirán 30 años, el kilómetro cero de este recorrido de superación. “La recuperación del Casco Viejo comienza tras las inun- daciones y puso el primer pie en un primer peldaño”, aseguró a Radio Bilbao. A las inundaciones se sumó, a principios de los ochenta, una crisis estructural de la economía vasca. Bizkaia fue uno de los territorios más castigados: se desmanteló la industria, las grandes empresas del territorio, sobre todo el sector naval y en la siderurgia. En los momentos más duros, cada semana desaparecían entre 15 y 20 empresas. “La situación era una tragedia. En la margen izquierda del Nervión, el paro llegó al 40%”, explicó Uriarte. Paradójicamente, en su opinión, ese drama actuó de akuilu, de espuela. “Cuando te sitúas ante la tragedia, tienes que reaccionar”, afirmó, y puso como ejemplo: “Si ahora nos dijeran que va a venir el lobo, nos quedaríamos inquietos; pero si por esa puerta entrara una manada de lobos, reaccionaríamos inmediatamente”. UNA SALIDA A LO BILBAÍNO E n aquella coyuntura se encontraron muchas ciudades españolas. Para Ángel Nieva, la singularidad de la solución bilbaína tuvo mucho que ver con el carácter de sus ciudadanos. “La apuesta valiente y de coraje que encierra la forma de ser de los bilbaínos fue el motor. Ese carácter emprendedor, valiente y dinámico se contagió a las instituciones”, relató el director de Bilbao Ría 2000. “Se dibujó una visión, una máxima aspiración”, rememoró Pedro Luis Uriarte, y sentenció: “Quien sueña transforma; eso sí, hay que articular sobre esa visión un compromiso”. En ese sueño, la ciudad que fue puerto se reconciliaba con la ría. Bilbao vivía entonces de espaldas al agua. Su espina dorsal, la ría de Bilbao, estaba ocupada por instalaciones portuarias, industriales y ferroviarias que la aislaban de la villa y rompían la estructura urbana. En aquellos años, la mayor parte de las actividades portuarias se desplazó a la desembocadura de la ría. Renfe trasladó también sus instalaciones. El suelo liberado en las Fotografía de Gonzalo Azumendi DE ‘BOTXO’ U A NOBEL DE LAS CIUDADES na playa en el Arenal, con hamacas, jacuzzi… hasta un chiringuito. Bilbao Beach ha sido la última bilbainada, una iniciativa que transformó la orilla de la ría en una playa urbana, al estilo de las que existen en París, Buenos Aires o Ámsterdam. ¿Puede ser esta la misma ría de cuyo principal afluente se decía hace 40 años “el Cadagua tiene más mierda que agua”? Solo en 2013, 50 delegaciones de ciudades de todo el mundo han acudido a Bilbao para interesarse por su modelo de transformación. En apenas tres lustros, la villa ha pasado de ser el botxo, el agujero en el que la contaminación no dejaba ver el Pagasarri, una ciudad renegrida, contaminada y fea, a codearse en la misma liga que las urbes europeas más modernas y vanguardistas. Esta metamorfosis ha sido reconocida internacionalmente con la concesión a la capital vizcaína del Lee Kuan Yew World City Prize, el premio Nobel de las ciudades. Pero, como tantas veces en la historia, esta profunda transformación no fue producto de una evolución natural, sino de la conjunción de varios factores, fundamentalmente la crisis económica de los años ochenta y noventa. El Bilbao actual surgió de la combinación del “hacer de la necesidad virtud” y del arrojo y actitud de sus instituciones y ciudadanos. EL PAÍS • RADIO BILBAO 24/06/2013 17:15:50 opinión HISTORIAS DE UN LLORICA CARLES FRANCINO A veces tengo la sensación de ser un tipo raro; ser con minúsculas, no SER con mayúsculas. Igual en eso último también, pero vayamos a la primera acepción de mi supuesta rareza. La reacción inicial cuando me invitaron a escribir sobre Bilbao fue preguntarme cosas del tipo: cómo diablos nace el amor, qué define los sentimientos o qué papel juega el azar en nuestras vidas. Raro de cojones, no me lo negarán. Pero prefiero exponerlo de entrada porque mi relación con Bilbao reúne varios de estos ingredientes. Más de piel que de crónica. Y voy a empezar por el final, para que el lector (o lectora, no vayamos a pisar callos en la tierra donde Ibarretxe convirtió el “vascos y vascas” en una especie de saludo nacional), pueda situarse en mis coordenadas vitales. Yo no había estado nunca en San Mamés; por eso me obligué a viajar con dos de las personas que más quiero para presenciar el último enfrentamiento del Athletic con mi Barça. Porque creo que lo peor que te puede ocurrir con Bilbao, como con la vida, es perdértelo. Desde luego en mi Bilbao vital se mezclan ‘guggenheims’ y atentados, ‘alhóndigas’ y elecciones, chuletones y huelgas, caseríos y suburbanos, rías y puentes, Fitos y Fittipaldis… Y todo este cacao mental desemboca –¡cómo no!– en el periodismo y singularmente en la radio, porque sigo pensando que este es el medio que más se parece a la vida real. Quizá por eso tuvo que ser en Bilbao, y en la radio, donde mostrara –muy a mi pesar– que los periodistas no somos asépticos y que nuestro reino sí forma parte de este mundo. Nunca olvidaré el 21 de octubre de 2011, el día después de que ETA anunciara su tregua, cuando me vi superado por la emoción de un carrusel de conexiones con compañeros de la SER que seguían la pista de sus atentados. Lloré en antena a moco tendido, me dio mucha vergüenza sobre la marcha, pero hoy ya no. Así que recordaré esas lágrimas, y también las que vi en rostros muy curtidos cuando San Mamés estaba a punto de echar el cierre. Porque eran de verdad y estoy harto de mentiras e imposturas. Aprovecho el cruce de caminos para proclamar dos cosas: mi admiración por esta ciudad que ha sabido reinventarse gracias a la complicidad ciudadana y a la mejor versión de la política. Pero también mi preocupación por un oficio que corre el riesgo de perder el alma si no lo defendemos entre todos. El periodismo se edifica sobre una base de ética y dignidad, pero necesita unos mínimos, y están saltando por los aires. La precariedad, por ejemplo, es incompatible con la independencia; la propaganda no es información; y, aceptando que la objetividad no existe, sí tenemos la obligación de ser honestos. Y el derecho a que nos dejen serlo. Ojalá no tengamos que despertarnos un día llorando porque ya sea demasiado tarde. Bilbao nos marca el camino: hay trenes que nunca deben perderse. Carles Francino es director de La ventana. 10 EXTRARADIOBp08-10.indd 10 mejores zonas de ribera ofrecía una oportunidad histórica de regenerar la ciudad, de repensarla. El Bilbao actual fue concebido, en palabras de Uriarte, “en un clima de alianza público-privada, de conjunción de esfuerzos” para sacar al país adelante. Así, el 19 noviembre de 1992, Gobierno central e instituciones vascas sellaron el acuerdo para constituir Bilbao Ría 2000. “La unidad de diferentes niveles institucionales en pos de un objetivo común es lo que más impresiona y más quieren copiar las delegaciones que nos visitan”, expuso el responsable de la sociedad, consciente de la fragmentación política e institucional hoy día. En sus 20 años de vida, Bilbao Ría 2000 ha invertido mil millones de euros en las operaciones urbanísticas que han transformado Bilbao y Barakaldo: los nuevos barrios de Amezola y Urban-Galindo en terrenos antaño ocupados por el tren o la siderurgia; y la transformación de Abandoibarra, el nuevo eje de la villa, algo más de un kilómetro paralelo a la ría por el que discurría la línea de Renfe-Cercanías y donde se situaban industrias, instalaciones portuarias y ferroviarias, y un gran astillero. El Master Plan diseñado por Cesar Pelli concibió Abandoibarra como una extensión del Ensanche del siglo XIX hasta la ría en el que se erigen dos de los grandes hitos del nuevo Bilbao: el Museo Guggenheim y el Palacio Euskalduna. Si las riberas de la ría están irreconocibles, qué decir de sus aguas. Hace 25 años solo los remeros se atrevían a entrar en las negras espumosas del Cadagua o las cafés con leche del Nervión, que hedían a kilómetros en los días de bochorno, y al salir tenían que limpiarse el galipote del cuerpo con gasolina. Hoy día, piraguas, pédalos y tablas de surf comparten la ría con ocasionales bañistas y pescadores, gentileza del Consorcio de Aguas del Gran Bilbao y de una inversión de 800 millones de euros. GRANDES FIRMAS M ención especial merece la apuesta por la movilidad. El metro de Bilbao es el mayor acierto en la política de transporte del País Vasco. Sus casi 90 millones de desplazamientos (datos de 2011) han modificado profundamente la manera de trasladarse de las personas en el Gran Bilbao. El tranvía, que Bilbao adoptó con clarividencia, remató la red, que también integran Bilbobus y Bizkaibus. Otra apuesta, arriesgada en su momento, pero exitosa en imitadores, consistió en encargar los edifi- cios e infraestructuras emblemáticas a arquitectos de proyección internacional. El listado quita el hipo: el Palacio Euskalduna, de Federico Soriano y Dolores Palacios; el metro, de Norman Foster; la pasarela Zubi Zuri, de Calatrava: las Torres Isozaki; la nueva Alhóndiga, de Philippe Starck; la Torre Iberdrola, de Pelli, y, sobre todo, el Museo Guggenheim, de Frank Gehry, convertido en el símbolo del nuevo Bilbao, una inversión de 23.000 millones de pesetas (más de 138 millones de euros) que al diputado general le gusta decir que se ha recuperado “por 29”. El fruto de ese sueño salta a la vista y ha sido premiado con una inesperada nueva fuente de ingresos: el turismo. Como recordó el alcalde, Iñaki Azkuna, en el programa Contigo, en Bilbao “no había turistas, ver a un japonés en pantalón corto era excepcional”. En 2012 pasaron por la capital vizcaína 734.000 viajeros, de ellos 281.477 extranjeros, que dejaron en la ciudad 211 millones de euros. NUEVOS RETOS A hora, 30 años después del inicio de esta historia, otra crisis económica azota a Bizkaia, a Bilbao, y plantea nuevos retos. “No podemos caer en la autocomplacencia. Bilbao es bonita, pero es una ciudad dura; el 50% de las Rentas de Garantía de Ingresos que se dan en Euskadi se dan en Bilbao”, dijo recientemente en Hoy por hoy Bilbao el director delegado del gabinete de alcaldía, Andoni Aldekoa. Por eso, tanto para Aldekoa como para el alcalde Azkuna, “en este momento la prioridad es traer inversión a la ciudad”. Ambos aseguran que la villa está recibiendo ofertas de empresas que quieren invertir en Bilbao, donde, en palabras de Aldekoa, “hay mucha movida económica”. Mientras tanto, la villa sigue mudando de piel (ahí se erige en tiempo récord el nuevo San Mamés) y sus responsables no dejan de soñar. Nieva, con la llegada de la Y vasca que permita soterrar las vías en Abando y eliminar la cicatriz que separa el Ensanche y Bilbao La Vieja. Y Azkuna, con la apertura del Canal de Deusto, que convierta Zorrozaurre en una isla, el Manhattan bilbaíno, y reduzca el riesgo de inundaciones por desbordamiento de la ría. Ya lo dijo Larry Ng Ley Hock, secretario del Lee Kuan Yew World City Prize, el Nobel de las ciudades, al informar de su concesión a la villa: “Bilbao es un ejemplo de ciudad que continuamente se reinventa; servirá de inspiración para las ciudades en todo el mundo”. P Fotografía de Santos Cirilo Tal vez influyera el hecho de tener una abuela de Lekeitio, que propició mi primer contacto con Bilbao de muy niño. Pero tanto ese momento como la relación que he establecido mucho tiempo después aparecen en mi geografía sentimental. En la parte de niñez, porque la imagen de mis padres, felices, en uno de los pocos viajes que pudimos hacer juntos es un recuerdo personal e intransferible que conservo con enorme cariño. Y en la parte adulta, porque mi actividad profesional de los últimos años se ha acompasado con el despegue de esta moderna ciudad de los prodigios (Mendoza, toma nota), incluyendo –claro está– la mierda del terrorismo. Por cierto, su larga sombra, su ominosa presencia aparece hoy tan difuminada que habrá que esforzarse para que la memoria o los tramposos no nos jueguen alguna mala pasada. EL PAÍS • RADIO BILBAO 24/06/2013 17:16:15 programas DEL MAGACÍN DE ENTRETENIMIENTO AL DE ACTUALIDAD ‘Hora 13’ cambió la forma de ofrecer radio y atrajo a los oyentes como parte del programa. Su sucesor, ‘Hoy por hoy’, acumula ya 27 años en antena analizando la actualidad de lunes a viernes en un mano a mano entre locutores y oyentes. POR AZUL TEJERINA E l soplo de aire nuevo llegó a través de las ondas para todo el país. La radio convertida por primera vez en un programa de 60 minutos con estructura y continuidad. Un formato innovador en años de cambio incierto, de tensión y de un futuro en débil construcción. La batuta la dirigía Tomás Martín Blanco a comienzos de los sesenta, de una a dos de la tarde, de lunes a viernes. Con ella ideó aquel innovador Hora 13 que se atrevió a conectar a oyentes, vecinos, ciudadanos y ciudadanas para conformar un bazar radiofónico de intereses e inquietudes compartidas. En sus transistores, por primera vez, los españoles encontraron un rincón en el que la actualidad, la información, el humor y, sobre todo, el servicio público enriquecían y aliviaban la vida cotidiana en un mismo producto. Superar las rigideces de la radio de la dictadura, innovar en el formato y duración –una hora–, en el discurso, en el producto en definitiva, supuso un riesgo. Los profesionales de la información se hacían con las riendas de lo que hasta entonces era terreno exclusivo de animadores. A partir de entonces, periodistas y locutores debían convivir para dar forma a un nuevo género radiofónico; el magacín informativo. Ambos de la mano para hacer de esa hora de radio un enjambre de historias que divirtiera, pero que también informara, y situar en el centro de su compromiso profesional a la audiencia. Hora 13 nacía como un programa de actualidad, con información aún controlada por una dictadura en decadencia, pero que gracias a la pericia de los comunicadores comenzaba a incorporar la crítica, aún en casos muy contados, al poder municipal. No fue hasta una década más tarde cuando Hora 13 creció con su edición en Bizkaia. El inconfundible “¡Aquí el 1971!” marcó el inició de su andadura en Radio Bilbao. Al frente se puso Santiago Marcilla. Con menos medios que su hermano mayor, la edición nacional, la versión local supo apoyarse en los oyentes, convertidos en nuevos colaboradores radiofónicos, y en sus anunciantes, nueva fuente de contenido. Hora 13 logró hacer de la radio, de aquella Radio Bilbao de comien- 12 EXTRARADIOBp12.indd 12 zos de los setenta, el punto de encuentro de miles de historias. Mientras en Madrid el concepto de Hora 13 incorporaba a pesos pesados de la comunicación como Martín Ferrand, Alfredo Amestoy, el deportivo Vicente Marco o Manolo Lorenzo (el recordado Abuelo Porretas), en Bilbao el reto era seguir la estela, pero haciendo pivotar el programa sobre la audiencia y centrando el interés en contenidos sanitarios, de entretenimiento o comerciales. Pronto Hora 13 se convirtió, según los datos oficiales del Estudio General de Medios de la época, en el programa más escuchado de Radio Bilbao, superando a Hora 25, Matinal o incluso a Carrusel deportivo. El secreto, la maestría del director del programa, el hilo conductor de una historia que contaba con la colaboración institucional para vehicular información, nunca crítica, pero con gran vocación de servicio. Así surgieron secciones como Consulta Abierta o iniciativas tan populares como la colaboración con la administración de lotería Ormaechea en el sorteo de Navidad, siempre ligada la antena de Radio Bilbao a su populosa administración de Indautxu. En 1983, el programa de radio repartió décimos por valor de 100 millones de pesetas (600.000 euros) a jugar entre los oyentes del programa. ‘Hora 13’ se mantuvo en antena en Radio Bilbao desde 1971 hasta la llegada de Hoy por hoy, en 1986. Fueron 15 años de historia que sirvieron de transición a lo que hoy conocemos. El cambio y evolución de la programación nacional supuso también la transformación de la local. El artífice de la revolución de Hoy por hoy fue Iñaki Gabilondo. Lideró la transición hacia el concepto que hoy simboliza. En Bilbao, el testigo de Santiago Marcilla y de Hora 13 lo recogió Carlos Bacigalupe, quien años después lo cedería a Juan Carlos Otaola y Verónica Brettes, y más recientemente esta apasionante responsabilidad recayó en mí. Lo hizo cargada de un legado construido por magníficos profesionales y con un saber hacer difícil de superar. Hoy por hoy acumula ya 27 años en antena, toda una vida. En sus comienzos, el reto pasaba por saber adaptarse a la sociedad cambiante de aquellos años ochenta. La radio de servicio debía incorporar la radio reivindicativa, la radio altavoz para las quejas y preguntas incómodas de los ciudadanos y ciudadanas. La prioridad ya no era acompañar y entretener, sino, sobre todo, informar y buscar respuestas. Hoy por hoy Bilbao se insertó en la programación ocupando parte del tramo horario hasta entonces territorio de onda media de Aquí la SER, presentado por José Manuel Sánchez Tirado y Ana Blanco, y que completaba Hora 13. Abarca una franja horaria desde las 12.20 hasta las 14.00, de lunes a viernes. La carrera iniciada hace casi tres décadas, repleta de preguntas para encontrar respuestas y aliñada de buenos momentos, no ha terminado. Continúa casi sin descanso, de lunes a viernes, desde el mediodía y hasta las dos de la tarde. Lo hace analizando la actualidad, colocando el foco en los asuntos que están en la calle, los que se tratan en el ascensor, se debaten en el patio del colegio o se cuestionan en cualquier comunidad de vecinos. Las nuevas tecnologías han contribuido a enriquecer esa búsqueda de respuestas y de participación del oyente. Un oyente concebido como un ciudadano con derechos y obligaciones que pueda encontrar en Radio Bilbao no solo parte de sus raíces, ya que para muchos somos la “radio de toda la vida”, sino también razones para entender la transformación de Bilbao, de Euskadi y, por qué no, del mundo. La historia del Hoy por hoy está repleta de cambios, de evoluciones. De los consultorios a las secciones temáticas, de los colaboradores institucionales a los independientes, del trueque entre oyentes al mensaje de denuncia en antena, en Facebook, en el correo electrónico o Twitter. Pero, pese al tiempo transcurrido y a los cambios incorporados, algo sigue inalterable: el centro de toda esta aventura, de esta parte de la historia de la radio de Bilbao, sigue siendo el oyente. Y así lo será al menos otros 80 años más. Eskerrik asko denori!! (Gracias a todos). P Fotografía de Gonzalo Azumendi DESDE EL ESTUDIO Y LA CALLE. A la izquierda, y de izquierda a derecha, Luis del Val, Javier Echeverria Ezponda, Iñaki Gabilondo, Francisco Llera y Javier Rioyo, en el magacín ‘Hoy por hoy’. A la derecha, vista interior de la remozada Alhóndiga, una de las transformaciones que ‘Hoy por hoy’ ha sabido acercar al público. EL PAÍS • RADIO BILBAO 24/06/2013 17:18:01 opinión música LA EMISORA DE LOS GRANDES ÉXITOS En 1987, la emisión de 40 Principales otorga su nombre a toda la cadena, bajo la denominación de Cadena 40 Principales. XAVI RODRÍGUEZ LOS NOVENTA: DEL SONIDO DIGITAL A INTERNET Del vinilo al CD y al formato digital, Los 40 Principales ha sabido innovar con los tiempos manteniendo una fórmula dinámica que conquista al público desde hace décadas. En Bilbao comenzó sus emisiones en 1967. F POR JOSU ORTEGA CON RITMO. Dani Moreno, ‘El gallo Máximo’, de Máxima FM, pinchando en Astenagusidance. En blanco y negro, los equipos de Los 40 Principales Bilbao en dos etapas distintas. En la foto inferior, de pie y en el centro, una jovencísima Ana Blanco. ue en 1992 cuando se implantó por primera vez la señal digital y, ante este acontecimiento, la cadena invita a Paul McCartney a inaugurar el estudio más bonito de la radio. Hoy día, y totalmente reformado, el estudio central de Los 40 Principales en Madrid sigue conservando el nombre del cantante de Liverpool y su increíble magia. Por primera vez los vinilos comienzan a desaparecer de los estudios, dando paso a un misterioso formato llamado CD que revolucionó la calidad del sonido de la época. La década trajo también el fenómeno de Internet. Los 40 Principales estrenaba su web en octubre de 1996. Una página donde las noticias musicales más recientes junto a la información de la cadena y sus locutores tomaban especial relevancia. Será en 1998 cuando Los 40 Principales pone en marcha desde el Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid el primer concierto Principales solidarios. Desde entonces, el evento ha apoyado todo tipo de acciones e iniciativas sociales. En sus conciertos actuaron Alejandro Sanz, Estopa, Antonio Orozco, La Oreja de Van Gogh, Hombres G, Luz, Juanes, Ana Torroja, Miguel Bosé, Malú, Ella Baila Sola, Coti, Melendi, Texas, etcétera. Hoy día, este evento, que mantiene su carácter y compromiso solidario, ha pasado a denominarse Premios 40 Principales, donde han brillado artistas de la talla de David Guetta, Alicia Keys, Shakira, Anastacia, Robbie Williams, Kylie Minogue , Pablo Alborán o Pitbull, entre otros muchos. Ellos son quienes, a través de los votos de los oyentes, obtienen el codiciado galardón. Además, en pleno auge de las nuevas televisiones, Los 40 Principales se lanzó de lleno al futuro, y el 1 de septiembre de 1998 puso en marcha 40 TV, el canal de Los 40 Principales en la televisión digital. Veinticuatro horas al día de música. EL NUEVO MILENIO 14 EXTRARADIOBp14-15.indd Todas las páginas Cuno Cuetos, que presentaba el programa El musiquero en la onda media, y Esther de Azúa, locutora de continuidad, se encargan de los primeros pasos de la emisora. En 1981, Ángel Mosterín toma el control de las emisoras de FM de la cadena SER para dar paso, tres años más tarde, al histórico Carlos Arco, coordinador y responsable de muchos de los grandes éxitos de la emisora, hasta el año 2011, creando una época inolvidable para la 89.5 del dial. El éxito de FM Radio Bilbao era el acierto de la apuesta por un modo de hablar, relacionarse o entretenerse de un amplísimo sector de población que sentía esta emisora como la más cercana a su forma de entender la radio. LOS OYENTES DECIDEN E n los años setenta, los oyentes gastaban dedo y línea telefónica votando sus discos favoritos. El sistema de contado de llamadas no disponía de sermómetro, ni artilugios similares, pero era capaz de anotar más de mil llamadas por emisora con tan solo locutor, bolígrafo y uno o dos teléfonos. Al final de la tarde, cada centro regional había recogido las votaciones de todas sus emisoras y estas se sumaban para obtener un nuevo número 1. La lista era argumento de EL PAÍS • RADIO BILBAO unas cuantas horas de programación de algunas de las FM de la SER. En la actualidad, la técnica se ha modernizado, aunque la decisión de los oyentes se mantiene intacta: sus votos en las redes sociales y en la web encaminan los éxitos hacia el apreciado número 1. En 1976, los éxitos en euskera empiezan a ganar terreno en la emisora; desde Urko hasta Benito Lertxundi, sin olvidar a Oskorri, llegaron a ocupar sus lugares oficiales en la lista. Tan solo tres años más tarde, Los 40 Principales se convirtió en la emisora pionera en el sistema de radiofórmulas en todo el país. Adoptaron el sistema de rotación americano hot clock que establece cada hora la programación ordenada por colores. El rojo, el verde, el azul, el negro y el blanco fueron los encargados de hacer saltar los éxitos de este país de la mano de un personaje que comienza a tomar cuerpo en las emisoras: el disc jockey de los 40. LOS OCHENTA: COMIENZO DE UNA NUEVA ERA L a llegada de la emisión vía satélite supuso una auténtica revolución radiofónica. Los locutores y responsables de la época recuerdan con emoción, nostalgia y muchos nervios este acontecimiento tan importante. Por primera vez, todas las emisoras Fotografía de Radio Bilbao C uando un locutor de Los 40 Principales abre su micrófono, se enciende una luz roja que indica que ya está “en el aire”, pulsa el play y vibra al presentar un nuevo éxito. Empieza un instante único donde las ondas atrapan en apenas unos segundos a un nuevo protagonista, tú. Por ello, la historia de una emisora que nació un 18 de julio de 1966, tras la inquietud de un directivo de la cadena SER en crear un espacio musical para “los melenudos”, sigue más viva que nunca. Así, la llegada de la frecuencia modulada puso en marcha un programa de radio de dos horas llamado Los 40 Principales, donde Olimpia Torres y Ángel Carbajo presentaban, a través de la sintonía de Radio Madrid, la lista de los 40 éxitos musicales del momento. Rápidamente ampliaron su duración a cuatro horas, y más tarde, a ocho, extendiendo su cobertura por Sevilla, Barcelona y otras 10 emisoras de la SER. El primer número 1 en la historia de los 40 fue Monday monday, de The Mamas & The Papas. En Radio Bilbao comienzan las pruebas de FM en 1967 y, debido a la calidad de esta, se opta por emitir desde el primer momento programas musicales, presentados por el mismo equipo de locutores de la onda media. Más tarde, el primer estudio de Los 40 Principales en Bilbao, situado en el último piso del número 6 de la calle de Rodríguez Arias y conocido como “el palomar”, empezaba a sonar con las voces más jóvenes de la radio. UNIDOS POR LA MAGIA de Los 40 Principales podían tener una emisión conjunta y en cadena. En la memoria quedan los jingles y el logotipo de la época que advertían a todos los oyentes de que el satélite había llegado a nuestras vidas. Entre las voces que a lo largo de esta década comienzan a formar parte del equipo de locutores de 40 Principales Bilbao destacan Juan Carlos Otaola, Fermin Rotaetxe, Ely del Valle, Ana Arce, Patricia Gaztañaga, Ramón García, Ana Blanco, Marian Gerrikabeitia, Germán Lázaro, Cristina Ardanza, Agustín Herranz, Verónica Brettes y Jesús María de la Riva, entre otros. Su frescura, dinamismo y lenguaje cercano se proyectaba las 24 horas del día de programación local. Escucharles resultaba ya insustituible. A lo largo de esta década se pone en marcha un programa innovador llamado Pequeños principales, inspirado en el programa Libros de colores, con Ana Blanco y Marian Gerrikabeitia en onda media. El formato, que empezó a emitirse los sábados, se reubicó, por motivos de programación, los domingos por la mañana, logrando audiencias increíbles. Ciento cuarenta mil oyentes se reunían para escuchar las divertidas historias de diferentes personajes de ficción como Pirula, la Rana Gustavo y el Profesor Choricen. Juan Carlos Otaola, quien se hizo cargo del programa durante sus últimas tres temporadas, recuerda una salida al Pabellón de la Casilla de Bilbao, donde la cola del público, que quería asistir a verles, daba la vuelta a todo el recinto. Sin duda una de las épocas más relevantes y divertidas de la radio. E l año 2000 vino marcado por la exportación de la marca a Latinoamérica, implantándose Los 40 Principales en México, Colombia, Chile, Costa Rica, Panamá y Argentina. Conquistamos el quiosco con La Revista 40, hoy en formato digital, donde los grupos de música más importantes de Los 40 formaban parte de su portada semanal y los 40.com se consolidan como el portal de música más importante de la Red. En 2003 surge un nuevo reto, Made in Bilbao, un evento que congrega a más de 50.000 personas para escuchar a los músicos vascos de plena actualidad. Y solo tres años más tarde, en plena celebración del 40º aniversario de Los 40 Principales, Red Hot Chili Peppers conquistan la explanada del Museo Guggenheim y a un público entregado. Lo que empezó como un programa de radio es hoy la marca número 1 de la música en España y Latinoamérica. Los locutores de este nuevo milenio, María José Aranguren y Josu Ortega, actual coordinador de la emisora, han recomendado a lo largo de los últimos años los mejores éxitos del momento junto a los conciertos y eventos de mayor calidad. Además, acompañan cada día desde primera hora de la mañana en Anda ya, para contar todo lo que ocurre en la ciudad. 40 Principales Bilbao, la emisora musical líder de audiencia en Bizkaia, ha sido un hito en la radio y lo seguirá siendo. Es por eso que su verdadera historia aún está por escribirse. P EL PAÍS • RADIO BILBAO Son muy pocas las cosas que uno puede decir que siempre estarán ahí. La radio es una de esas pocas cosas, nunca te fallará. Los primeros recuerdos de mi vida van ligados a la radio. Recuerdo esas mañanas de fin de semana escuchando magacines en onda media junto a mi madre como si fuera ayer. Con la radio crecí y le di alas a mi imaginación. Pasé noches en vela escuchando a Gemma Nierga en ‘Hablar por hablar’, sufriendo por aquellas historias personales de gente que no conocía. Aprendí a estar informado sobre los temas de actualidad escuchando ‘La ventana’, de Xavier Sardá, mientras me preguntaba si aquel anciano llamado “el Señor Casamajor” existía de verdad, y sobre todo desarrollé la pasión por la música con la que entonces se llamaba Cadena 40 Principales, una emisora que ofrecía como gran novedad el sonido estéreo y la emisión vía satélite. Un buen día, estudiando la EGB, anunciaron en mi escuela que iban a crear un taller de radio escolar y decidí apuntarme. Me bastó un único día frente al micro para ver, con 12 años, que iba a dedicarle mi vida a esta profesión. Y esa ha sido quizá una de mis mayores suertes. Lo más difícil en la vida de uno es descubrir su gran pasión. Seguramente habréis escuchado esa frase que dice: “Descubre tu vocación y no trabajarás jamás”. Pues bien, os confirmo que es totalmente cierta. Hace 17 años que trabajo en Los 40 Principales, primero en Manresa, después en Barcelona y actualmente en Madrid, y os puedo asegurar que se me han pasado volando. En todo este tiempo no he dejado de aprender, de sorprenderme. La radio no deja de crecer, de evolucionar, de adaptarse y reconvertirse. De la onda media a la FM, de lo analógico a lo digital. Y es que frente a todo reto y pase el tiempo que pase, la radio siempre está ahí. Pasa lo mismo con los programas. Crecí escuchando el ‘Anda ya’ de Tony Aguilar; luego llegó Juanma Ortega; le siguió Frank Blanco, y este me pasó el testigo a mí. Si me lo cuentan de pequeño, no lo creo. De repente te encuentras ante el reto más apasionante que te puedas imaginar: presentar el programa que escuchabas admirado. Y es apasionante, sí, pero es también una gran responsabilidad. Cada mañana, mientras repasas los temas antes de subir al estudio, mientras ordenas los guiones y la escaleta, mientras comentas cómo haremos las cosas con el equipo, sientes el peso de esa responsabilidad; pero una vez te sientas frente al micro y pulsas el botón para abrirlo, se produce esa magia tan especial de la radio: empiezas a sentir. Porque a los oyentes no los ves, pero los sientes, sabes que están ahí, sabes que si tú vibras y te ríes de verdad, ellos lo harán contigo, porque todos tenemos una cosa que se llama empatía, porque estamos todos unidos por esas ondas invisibles que nos convierten en una comunidad. De repente todos somos uno, y nos reímos y disfrutamos por igual. Bilbao, Barcelona, Madrid y todas y cada una de las ciudades del país están unidas por esa magia radiofónica. Y en este ‘show’, de repente, entran en acción las emisoras de cada ciudad, porque la radio también es cercanía, y lo que nosotros hacemos desde la central lo completan nuestros compañeros en las emisoras. Josu Ortega te da los buenos días y te cuenta lo que pasa en Bilbao, lo que les preocupa a tus vecinos, el tiempo que hará hoy o si tienes que tomar otro camino con el coche, y te descubre artistas de casa, y nos los descubre al resto del país. Tontxu, Fito y Fitipaldis o, más recientemente, Zentric son artistas que nacieron en Los 40 Bilbao y crecieron con su emisión en nacional. Han pasado 80 años y la radio sigue creciendo, se sigue transformando y seguirá cuando ya no estemos aquí. Aprendamos a amarla y, os lo aseguro, nunca os defraudará, es una de las pocas cosas que siempre estarán ahí para vosotros. Felicidades, compañeros, por estos 80 años y felicidades también a los oyentes. Somos todos realmente afortunados. ‘Zorionak!’. Xavi Rodríguez es director del programa Anda ya. 15 24/06/2013 17:19:50 oyentes TODA LA VIDA CON BEGOÑA Una historia de ficción, basada en algunos hechos reales, que refleja la vocación de servicio público de la radio. Un medio que siempre acompaña a una familia y se convierte en uno más, imprescindible en el día a día. E l olor a café recién hecho entra en la nariz de Luis, que hasta ese momento dormía plácidamente. Begoña se ha desperezado hace un rato, con la bata anudada a la cintura, tiene la mesa dispuesta para el desayuno. “Pi, pi, pi pi, piiiiii… Son las ocho. Buenos días”, saluda una voz al otro lado del transistor. Es el toque de diana para que los niños, con un trozo de pan en la mano, salgan corriendo hacia el colegio. Uno de los momentos más agradables para Begoña es la retransmisión de teatro. Hoy llegan al teatro Arriaga Los Vieneses con Todo por el corazón. Sube el volumen de la radio y, sentada en la butaca, con los ojos cerrados, disfruta de ese ratito en el que el salón se convierte en un gran teatro. Llaman a la puerta. “¿Quién será?”, protesta enfurruñada. “Vengo del departamento de oyentes de Radio Bilbao”. Es la rutina de todos los meses, toca abonar la cuota del carné de la radio. Las pesetas están preparadas sobre el aparador de la entrada, así que es cuestión de segundos, entrega el dinero y vuelve a acomodarse en la butaca. Aconsejado por un amigo, Luis había decidido firmar para ser socio de Radio Bilbao. La lista de ventajas era larga. A Begoña, por ejemplo, le chiflaba ir de vez en cuando al cine por la patilla, y los 16 EXTRARADIOBp16-18.indd 16 arreglos de los transistores en el Servicio Radio para Todos, en Colón de Larreategui, salían mucho más económicos. Pero más que los beneficios, era una manera de reafirmar su amistad con la radio y su gente. De hecho, desde entonces, siempre lleva el carné en la cartera. Casi como si de una estampita de la Virgen de Begoña se tratase. Otro gallo cantaría si prestase la misma atención al manojo de llaves. Corría el año 1955. Tras una fría caminata por la Gran Vía, al llegar a la Casa de la Misericordia, donde trabajaba, se percató de que su bolsillo pesaba poco, sospechosamente poco. Le urgía encontrar las llaves porque estaba la que abría la caja fuerte. Retrocedió, volvió a casa, revolvió cada rincón... De fondo sonaba La quiniela del oyente, pero esta vez Luis no estaba de humor para prestar atención. “Permítanme un instante, señores oyentes, presten atención. Se ha hallado un llavero con 14 llaves (…)”. Solo un minuto después, Luis corría hacia Rodríguez Arias, donde se encontraba situada la emisora hasta junio de 1992. Este fue el origen del departamento de pérdidas y hallazgos. Con el paso de los meses fueron acumulándose en las dependencias radiofónicas llaveros, gafas, monederos y objetos de lo más variopintos que los viandantes dejaban olvidados por la ciudad. Hasta los años noventa se localizaron más de 100.000 objetos. Las visitas al portal de Rodríguez Arias se repiten, y no siempre previo disgusto. Más bien lo contrario. Es el chascarrillo de la pescadería desde hace unos días. Todas en el barrio hablan de que viene al botxo una jovencísima artista de Chipiona. Una tal Rocío Jurado. Se rumorea que Antonio de Rojo va a invitarle a la feria en la radio. Con unas deliciosas anchoas sobre el plato, Begoña intenta convencer a Luis. La insistencia tuvo su recompensa. Allí está, del brazo de su marido, para disfrutar de aquella entrevista en directo. Fue la primera vez que asistieron como público a la radio. Algo que siempre recuerda es el elegante piano de cola que dominaba la sala. Begoña se acuesta de forma que la oreja quede bien cerca del transistor, porque los ronquidos de Luis se imponen a la emisión. Suele adormilarse con el sonido de las voces, pero una palabra inusual le hace prestar atención. “Godnat fra Bilbao”, dice el locutor. A renglón seguido explica que es un saludo especial para los oyentes que sintonizan Radio Bilbao desde Escandinavia. La emisión acaba con una canción de Los Boche- Fotografía de Getty POR ANE ZUGADI EL PAÍS • RADIO BILBAO 24/06/2013 17:28:19 opinión LO IMPOSIBLE PUEDE OCURRIR (CUANDO LLAMAS A LA RADIO) GEMMA NIERGA A lo largo de mis años en la radio, el contacto directo con los oyentes ha sido una constante. Son esos momentos que se disfrutan tanto, porque no sabes qué te pueden deparar. Y el ejemplo más increíble de lo que puede ocurrir cuando alguien llama a la radio para participar lo vivimos en ‘La ventana’ a raíz de una entrevista a Luz Casal. Era diciembre de 2007. Luz venía al programa a presentar el disco que había creado durante el tratamiento para superar un cáncer. Abrimos teléfonos, y entró la llamada de María, una mujer que quería agradecer a Luz sus canciones, porque con ellas había superado un largo periodo hospitalario. Al preguntarle la causa de esa larga hospitalización, nos explicó que ella había sobrevivido al tsunami de 2004 en el sureste asiático, con serias heridas. Fue una llamada emocionante y conmovió a Luz Casal. Unas semanas después se cumplían tres años de aquel desastre natural, y tuvimos la idea de reunir a supervivientes españoles de aquella tragedia. Así nos podrían contar su testimonio sosegadamente, con la calma que da la distancia temporal. En ese momento recordamos que una oyente que había intervenido en el programa era superviviente, comenzó ese trabajo tan típico de las redacciones de intentar situar en qué contexto se había producido esa llamada, y cuándo. Son cosas clásicas en un programa en el que cada día preparas multitud de temas, todos muy diferentes, y en el que los oyentes participan mucho. Así encontramos ese papel donde estaba el número de María, la oyente. Y con todo el pudor del mundo la llamamos para plantearle nuestra idea. Después de dudar decidió aceptar nuestra invitación. Así, el 26 de diciembre, María Belón llegó a nuestros estudios para narrar tranquilamente, y con una voz que transmitía una fortaleza increíble, la historia de su familia arrastrada, separada y herida por el tsunami. Su relato era muy preciso, muy detallado, con mucho sentimiento, pero sin romperse nunca. Yo, por miedo a que el relato quedara incompleto, intentaba hacerla avanzar en la narración. Ella decía que los detalles eran importantes para entender lo que habían vivido. Mientras nosotros en el estudio hacíamos un tema nacido de una llamada casual, al otro lado, otra oyente, productora de cine, aparcaba su coche para ir al supermercado, y en vez de entrar a hacer la compra se sentaba en una jardinera para terminar el hipnótico relato de María Belón. Al día siguiente sonó el teléfono de nuestra redacción, era la productora del director Juan Antonio Bayona, quería contactar con nuestra oyente María Belón. Jota acababa de triunfar de una forma increíble con ‘El orfanato’. María nos dio su consentimiento para dar su número. Y comenzaron las reuniones de las que nacería la película más taquillera de la historia del cine español: ‘Lo imposible’. Un día se publicó la noticia de que Bayona rodaría una película sobre el tsunami del sureste asiático, inspirada en una historia real. Nosotros, el equipo del programa, muertos de curiosidad, llamábamos cada tres meses para saber cuándo se estrenaba la película. Fueron dos años de llamadas, y de risas al otro lado del teléfono: “Tened paciencia, que es complicadísima de financiar y rodar”. Así, cinco años después de aquella llamada de María a la radio para saludar a su cantante favorita, nos encontramos en el Festival de San Sebastián los creadores de ‘Lo imposible’, María y los de la radio, causantes involuntarios de una gran película. Gemma Nierga es directora de Hoy por hoy. 18 EXTRARADIOBp16-18.indd 18 SE ACABÓ. Viñeta de Forges publicada en EL PAÍS el 21 de octubre de 2011, tras el anuncio de ETA del cese definitivo de la violencia. ros. “Para que aprendan cómo entonamos en Bilbao”, sonríe Begoña, que, pese a no haber volado nunca hasta allí, se siente un poco más cerca de esos caballeros altos y rubios que en alguna ocasión ha visto en el cine. Con un doble saludo en danés y en sueco comenzó el espacio Aquí Bilbao. Surgió a raíz de varias cartas de oyentes europeos que habían sintonizado la radio. En ellas explican qué oían en cada minuto, según recuerda Pío Lindegaard. Asumiendo el riesgo de estar siendo presa de una broma, optaron por responderles en antena. Lo que nació como una “farolada” se convirtió en uno de los programas más populares de Europa en 1959 y 1960. “Marque el teléfono 416 26 64 y pregunte lo que quiera saber”, ofrecía el anuncio de Consulta abierta, del programa Hora 13. Siempre se ha sentido tentada de llamar para consultar cualquier cosa y poder saludar de tú a tú al doctor. Recién llegada de la calle, sin tiempo para descalzarse, irrumpe por la ventana una ráfaga de humo. Al asomarse, Begoña comprueba cómo el piso de enfrente está en llamas. Corre hacia el teléfono y marca sin pensarlo el número de la radio. En directo transmite lo que está viendo. Al colgar, tarda un segundo en darse cuenta que ha hablado con Tomás Martín Blanco, ¡y se han cambiado los papeles! “Ha sido él quien ha escuchado, y yo la que contaba la noticia”. Desde entonces no falló ni un solo día a Hora 13. Le interesaba la sección Aquí el 1.117. Se convirtió casi en una afición anotar en la libreta lo que se vendía –desde muebles, un tractor, hasta un rebaño de ovejas que quiso cambiar un pastor–, aunque rara vez compraba. A lo que Begoña es asidua es a visitar al padre Emiliano del Campo, que se encarga de gestionar los donativos del departamento De Corazón a Corazón. Cuando llega junio hacen una colecta en la parroquia y se la entregan al padre Emiliano. (…) “Salí de casa con la sonrisa puesta, hoy me he levantado contento de verdad, el sol de la mañana brilla en mi cara” (…). Al otro lado de la puerta está María, la hija adolescente de la familia, una fan absoluta de Los 40 Principales. Le basta con un micrófono casero hecho con una esponja amarilla y la radio a todo trapo. Así se siente como una más del equipo de locutores. Los sábados por la tarde llega su momento, se engancha a Puntuando discos. Pensar que podía influir en los temas que oiría el resto de la audiencia durante la semana la volvía loca. Hoy lo tiene claro, todos sus puntos van a ir para Alejo Stivel y Ariel Rot. Había noches que no pegaba ojo. Bajo las sábanas, para ocultar el sonido, escuchaba El club del búho rosa. El trago más amargo llegó pocos años después. En 1983. Luis y Begoña estaban en Mundaka, pasando unos días cerca del mar. María y su hermano se habían quedado en Bilbao, él era miembro de la comparsa Txomin Barullo. El agua anegó carreteras, las calles se cubrieron de lodo…, pero la radio no dejó de sonar. Cada uno desde un lugar, pero los cuatro permanecieron pegados al transistor y pudieron cruzarse mensajes a través de las ondas. No solo ellos. Fueron miles los vizcaínos que se pegaron al altavoz para seguir las indicaciones de las autoridades, comprobar cómo estaban amigos y conocidos, o pedir que alguien rescatase a un canario, encerrado en su jaula, a punto de ahogarse. Casi treinta años después de aquello, con algunas arrugas más y con ayuda de las muletas para caminar, Begoña no quiso faltar al programa que la cadena SER emitió desde el Palacio Euskalduna para celebrar con PENSAR QUE PODRÍA INFLUIR EN LOS TEMAS MUSICALES QUE OIRÍA LA AUDIENCIA DURANTE LA SEMANA LA VOLVÍA LOCA la audiencia el alto el fuego anunciado por ETA el día antes. Era 21 de octubre de 2011. Madrugó para sentarse en primera fila. Frente a frente con Carles Francino. Sin quererlo, y pese a los esfuerzos por contener las lágrimas, rompió a llorar… con tan mala suerte que el periodista se contagió. Era una mezcla de tristeza por el pasado oscuro, de alegría por el porvenir y, por qué no, por vivir esa noticia con sus amigos de la radio. Por la tarde, una de las conocidas del barrio que siempre están a la última paró a Begoña por la calle para hablarle de lo ocurrido. Al parecer, algún joven del público había fotografiado el momento y, según le contó, en Internet la gente hablaba de ello. Las novedades que ha traído consigo la Red son un pequeño galimatías para Begoña, pero intenta estar al día. Por eso, cuando su hija va a visitarle lleva siempre un portátil. Las gafas cada vez ayudan menos. Juntas leen las noticias que han pasado del papel a la pantalla, ven los vídeos de las entrevistas y les divierte ver las fotografías sobre la gente de la radio. La vieja amiga se sube a los nuevos tiempos, pero al caer la noche, posada sobre la mesilla de noche, sigue siendo la misma. Ocupa la misma estantería, junto a la butaca del salón, y en la cocina, junto a la panera. “Hasta mañana, gracias por haber estado al otro lado, sin ustedes, la radio no merecería la pena”, se despide el periodista. P EL PAÍS • RADIO BILBAO 24/06/2013 17:28:38 deportes opinión DESDE LA DISTANCIA ¡COMIENZA ‘CARRUSEL’! JOSÉ RAMÓN DE LA MORENA Algunos momentos de la carrera profesional de cualquier periodista quedan marcados para toda la vida. Se trata de instantes inolvidables que el tiempo no borra. Para mí, uno de esos momentos que quedará en el recuerdo es el título de Liga que el Athletic ganó en el Insular. Era mi época de reportero, de cubrir partidos a pie de campo con el micrófono inalámbrico preparado para saltar al césped y hablar con los protagonistas. Recuerdo que hacía calor, junio en las Palmas de Gran Canaria. El Athletic ganaba la Liga después de muchos años. Allí estaba la radio. Allí estaba la SER. San Mamés y la historia del Athletic han marcado las retransmisiones deportivas durante décadas. Los locutores han compartido los éxitos y las horas bajas. POR IÑIGO MARKINEZ. FOTOGRAFÍA DE ALEJANDRO RUESGA Viví el partido junto al banquillo, muy cerquita de Javier Clemente. Recuerdo cuando el árbitro pitó el final. El Real Madrid había perdido contra pronóstico en Valencia, y el Athletic había hecho los deberes. Me vienen a la memoria las lágrimas de Manolo Sarabia, la alegría de Goikoetxea, la felicidad de Liceranzu y la cara de Zubizarreta. Contar esas sensaciones por la radio fue un privilegio. Han pasado muchos años, demasiados, sin títulos. Pero siento admiración por la gente de Bilbao y del Athletic. Cómo disfrutan de cada momento y cómo saben estar cuando la situación se complica. Como tiene que ser: a las duras y a las maduras. ADIÓS A LA CATEDRAL. El 26 de mayo, el encuentro entre el Athletic y el Levante fue el último partido oficial que el primer equipo jugó en el actual estadio de San Mamés. A la izquierda, una imagen durante la emisión de ‘El larguero’. Abajo, el Bilbao Basket. 20 EXTRARADIOBp20-21.indd Todas las páginas y creó un estilo sólido que no ha variado demasiado durante estos últimos años. El resto, los que llegamos después, bastante hemos hecho con intentar imitar a esa gente que colocó a Radio Bilbao como indiscutible referencia de la información del Athletic. Conseguimos llenar San Mamés en mayo de 2009 para vivir con nuestros oyentes una final de Copa que se celebró a cientos y cientos de kilómetros de distancia. Fue un pelotazo que aún se recuerda en la villa de don Diego López de Haro. Además, el Athletic sigue siendo referencia en Carrusel y en El larguero, donde contamos con la presencia de dos estandartes: Andoni Goikoetxea y Manolo Sarabia. Casi nada. En nuestro ‘Carrusel Athletic’, a través del 990 de la Onda Media, continuamos informado en clave rojiblanca (faltaría más) de todos y cada uno de los partidos que disputan los leones. Es el broche a una semana marcada por la información que durante todo el día acercamos a nuestros oyentes. A lo largo de nuestra historia hemos celebrado los éxitos que han acompañado al equipo. Inolvidable fue el título de Liga que logró en el Insular de las Palmas en 1983, o, cómo contamos un año después, la obtenida en San Mamés frente a la Real Sociedad. Es cierto que desde ese instante se ha frenado de forma drástica la llegada de títulos al botxo; sin embargo, las emociones con el conjunto rojiblanco nos han permitido vivir situaciones inolvidables. Sin ir más lejos, la pasada temporada permanecerá imborrable en el recuerdo de todos. Fue una campaña mágica, en la que, al igual que en 1977, se disputaron dos finales, y en las dos Radio Bilbao echó el resto para informar a sus oyentes. Los Koldo Agirre, Goikoetxea, Alexanko, Iribar o Irureta de 1977 se transformaron en los Bielsa, Gurpegui, Amorebieta, Javi Martínez, Muniain o Llorente de 2012. Con más de tres décadas de diferencia se repitió la historia. El equipo se volvió de vacío de las dos citas. Sin embargo, Radio Bilbao llevó la emoción y la ilusión por la victoria a todos EL PAÍS • RADIO BILBAO DE ESCOLAPIOS A MIRIBILLA El baloncesto en Bizkaia se gestó en el patio del colegio Escolapios.Allí nació el Águilas, primer equipo de élite del territorio. Cuando se hizo mayor jugó en La Casilla. Los mayores aún recuerdan a Emiliano, un base al que fichó el Madrid a golpe de talonario y que posteriormente triunfó en la selección española. Le tomó el relevo el Kas, equipo “intruso”, porque, aunque vitoriano, jugó sus partidos en Bilbao por temas estratégicos del patrocinador. El tercero fue el CajaBilbao.Y, con él, nació ‘Carrusel balonces- to’. Sobre el parqué de la Casilla estaba la silla de Radio Bilbao, con Enrique Hernández cantando los primeros pasos del equipo bilbaíno en un ‘Carrusel’ que estrenó José Joaquín Brotons y que pronto caló entre la audiencia de Bizkaia. Tras unos años de sequía, apareció el Bilbao Basket, que tras unas temporadas como inquilino en el BEC se trasladó a su actual domicilio, el Bilbao Arena. Desde Miribilla, Radio Bilbao continúa contando los éxitos de un equipo que en los últimos años a punto ha estado de ganar la Liga ACB, o que esta mis- Fotografía de Efe P i pi pi pi piiii!!! Este repetitivo y conocido sonido marcó un punto de inflexión en la información deportiva en la radio. A mediados los años cincuenta, Bobby Deglané ideó un programa que el maestro Vicente Marco puso en escena. ¿Por qué no unir, a través de la radio, toda la jornada futbolística de la tarde del domingo? “Una idea de locos”, se argumentó en aquel momento. Aquella “locura” se llama Carrusel deportivo. Desde aquel instante nada volvió a ser igual en la radio. Carrusel echó a andar en 1954 y se convirtió en uno de los buques insignia de la programación de la cadena SER. Lo que estaba claro es que un programa no podía completarse sin la información del Athletic, entonces y ahora, uno de los equipos más laureados y respetados de la competición. Y para eso estaba Radio Bilbao. Maestro de periodistas, Antonio de Rojo se convirtió en el primer corresponsal de la rompedora aventura. No obstante, Radio Bilbao no dejó de lado la información deportiva local. Así, el propio Rojo creó Fútbol domingo noche, un espacio que marcó tendencia y por el que desfiló toda la plantilla rojiblanca de la época. Además, Eduardo Ruiz de Velasco, director de la emisora, narraba el partido sentado en una banqueta sobre el propio césped de La Catedral. Vamos, que lo de las cabinas en aquellos años era un cuento. Tomó el relevo Guillermo Fernández. Su profunda voz alternaba el anuncio de los temas en el pleno del Ayuntamiento de Bilbao, donde ejercía como secretario, con los goles de Txetxu Rojo y Fidel Uriarte. Llegó Carlos Bacigalupe, un hombre al que siempre se le echará de menos en el mundo radiofónico. Con Carlos, Radio Bilbao volvió a ser pionera al estrenar Rock and gol, un maridaje perfecto entre la música de Los 40 Principales y el fútbol. La radio fue dejando paso a periodistas jóvenes, con otro ritmo. Así, después de varios años trabajando para los servicios informativos, Pelayo Serrano se dedicó a su gran pasión: la información deportiva. Marcó tendencia ma temporada ha disputado la final de la Eurocup en Charleroi. Es más, nos fuimos a Miribilla para que los vizcaínos enviaran su aliento a un equipo que se quedó a las puertas del milagro. No hubo dudas a la hora de abrir las puertas del mayor recinto cubierto de Bilbao.Todos confiábamos en la respuesta de nuestros oyentes, el éxito estaba garantizado. Resultó inolvidable cómo el ‘speaker’ oficial del club narró para los oyentes la presentación oficial de los hombres de negro, tal y como lo hace en Miribilla, en uno de los momentos más espectaculares que, partido tras partido, se viven en el Bilbao Arena. Nos dejamos la garganta a la hora de festejar un triple de Mumbrú, una asistencia de Raúl López o un mate a dos manos de Hamilton. Lástima de resultado. Sin embargo, con baloncesto, buena música y espectáculo tratamos de digerir una derrota que nos dejó con la miel en los labios. Pero cumplimos con nuestro trabajo, ya que Radio Bilbao volvió a ser la referencia para los aficionados, que respondieron como siempre a la llamada de una emisora volcada con el deporte y con el baloncesto. Seguro que en el futuro más inmediato se repetirán momentos trascendentales para este deporte. Y pueden apostar a que Radio Bilbao estará allí para contarlos con la complicidad y el apoyo de una afición que nunca nos ha fallado. cuantos se quedaron en Bilbao. Estuvimos en Bucarest con una programación especial de la que fue partícipe la marea rojiblanca que, cargada de ilusión, acompañó al equipo a tierras rumanas. No pudo ser. Repetimos la historia, con más fuerza aún, en la final de Copa frente al mejor FC Barcelona de la historia. Tampoco. Sin embargo, y a pesar de la doble y dolorosa derrota, por los micrófonos de ambiente de esta emisora sonó el grito de agradecimiento de miles de gargantas rojiblancas que se dejaron las cuerdas vocales: “¡Athletic, beti zurekin!” (¡Athletic, siempre con vosotros!). No podemos dejar en el olvido el último gran acontecimiento de la temporada; posiblemente, uno de los más importantes de la dilatada historia del Athletic. San Mamés ha echado la persiana. En una noche mágica, cargada de emoción y de instantes inolvidables, Radio Bilbao se contagió del espíritu de la vieja Catedral para, a través de las ondas, contar sensaciones y acompañar el cierre de un estadio centenario, de todo un icono en el fútbol mundial. Para todos los que estuvimos en la despedida de San Mamés fue un privilegio contar cómo Julen Guerrero volvía a pisar el estadio de su vida, o cómo Dani, el gran capitán, saltaba al campo con el 7 a la espalda. El delirio llegó cuando José Ángel Iribar, El Txopo, aparecía por la bocana de vestuarios y pisaba el césped. Igual que cuando Antonio de Rojo contaba para la Onda Media de Radio Bilbao los méritos del portero, medio siglo después, narramos cómo el mejor jugador de la historia rojiblanca regresaba a la Catedral vestido de negro, como mandan los cánones. Fue un instante inolvidable. A lo largo de estos últimos años han cambiado las condiciones de trabajo, los medios técnicos, las personas y la relación con los jugadores. El viejo San Mamés está dando paso a un estadio moderno, cinco estrellas. Sin embargo, hay cosas que permanecen invariables, como la entrega de los y las periodistas de Radio Bilbao y su compromiso con los oyentes. Y, por supuesto, ese sonido de… Pi pi pi pi. ¡Hay gol en Carrusel! P EL PAÍS • RADIO BILBAO Yo hablo desde la distancia, desde los 400 kilómetros que separan Bilbao y Madrid. Pero creo que la radio tiene la posibilidad no ya de acortar esa distancia, sino incluso de eliminarla. Es la magia de este medio de comunicación que nos acerca, que elimina barreras. Cuando me siento cada noche frente al micrófono para compartir con todos los oyentes, los de Madrid, los de Bilbao, los de Soria o los de Valencia, esos minutos de radio de ‘El larguero’, repaso los temas que tengo sobre la mesa. Cuando toca hablar del Athletic me vienen a la mente, de inmediato, Andoni Goikoetxea y Manu Sarabia, dos iconos de aquel equipo campeón, dos emblemas para la gente de Bilbao. Es un privilegio contar con ellos en ‘El larguero’. Tengo un respeto tremendo, casi evangélico, a sus opiniones, porque imagino que transmiten lo que piensa el seguidor del Athletic que de forma fiel nos sigue cada noche desde hace muchos años. Guardo en casa, con un cariño enorme, una fotografía dedicada de José Ángel Iribar. Es la envidia de muchos vecinos de Brunete, seguidores impenitentes de un Athletic que tiene su público repartido por cada pueblo, por cada ciudad. Bustillo me habla de su tío, del que dice que es más del Athletic que la bandera. Mi amigo Carmelo Zubiaur es socio rojiblanco desde que nació, o desde antes. Y digo: si eso ocurre en Brunete o en Astudillo, cómo tiene que ser el seguimiento a este club en localidades mucho más pobladas. Por eso mi respeto y mi admiración a esos colores. La radio siempre ha sido algo cercano a la gente, un medio asequible que, además de informar, nos acerca a los oyentes. La radio crea una complicidad que no es posible en ningún otro medio de comunicación. Estoy seguro que en tu Bilbao o en cualquier localidad vizcaína, vas a tener a los periodistas y técnicos de la SER para llevarte la información de tu Athletic y la compañía que necesitas. Para ser tus cómplices. Cumplís 80 años. San Mamés ha llegado a los 100. El Athletic va por 115. Por ese motivo, Radio Bilbao es una parte importante de la vida social y deportiva de vuestra tierra. Como decís por ahí, ‘zorionak’. Y que cumpláis muchos más. José Ramón de la Morena, director de El larguero. 21 24/06/2013 17:33:34 personalidad opinión SER ‘CHIRENE’, SER DE BILBAO BUENAS NOTICIAS (PARA LA RADIO) LUIS RODRÍGUEZ PÍ “Al final, lo que perdura, como las grandes novelas del siglo XIX, es la calidad”.— JOHN CARLIN Sus habitantes presumen de que es “la capital del mundo”. Lo que tienen claro es que haber nacido en esta villa les diferencia de los de cualquier otro lugar del planeta. He aquí unos cuantos tópicos y realidades. Me ha parecido interesante extraer esta cita de un artículo que John Carlin escribió hace unos años para EL PAÍS con el que se cerraba una serie de entrevistas y reportajes sobre el futuro de la prensa. Creo, no obstante, que gran parte de las reflexiones y conclusiones que se extraían de aquel trabajo son perfectamente extrapolables al periodismo en general. Por ejemplo: “Nunca ha habido una mejor época para hacer periodismo escrito, y nunca ha habido una peor para ganarse la vida ejerciéndolo”. La crisis financiera y la incorporación del fenómeno ‘online’ está modificando a gran velocidad el panorama mediático. POR ARANTXA ALEGRÍA EZQUERRA. FOTOGRAFÍA DE GONZALO AZUMENDI EL CASCO VIEJO. La catedral de Santiago toma su nombre del patrón de Bilbao, Santiago el Mayor. En la otra página, el funicular de Artxanda. B ilbao, una ciudad situada al norte de la península Ibérica, en territorio vasco, es —según sus habitantes— la mismísima capital del mundo. “Ser de Bilbao” es algo más que haber nacido en la villa que fundó don Diego López de Haro, el 15 de junio del año 1300; bastante más que ser de la capital del territorio histórico de Bizkaia; y mucho más que ser oriundo de la urbe más poblada de la comunidad autónoma del País Vasco. Ser bilbotarra, en euskera, o bilbaíno o bilbaína, en su acepción en castellano —aunque en la pronunciación popular se elimina el acento—, es un ser simpático, saleroso, divertido, algo fanfarrón y bromista, además de rumboso y desprendido. Para reunir en uno tantos adjetivos calificativos, en grado superlativo, surgió el término chirene o txirene, un ser “ocurrente y graciosillo”, según el Diccionario de la Lengua Bilbaína o Lexicón bilbaíno, de Emilio de Arriaga (Hiria Liburuak, SL). Un glosario que incluye términos como txotxolo, que según describe el volumen es quien tiene miedo del pasado, presente y futuro, va mucho a balnearios y no da ni golpe; sinsorgo, un insustancial y de poca formalidad, un bilbaíno que hace que la vida parezca más fácil; sirimiri, una modalidad pluvial en desuso, ya ni nos acordamos; sin olvidar “al de Bilbao de toda la vida” que es, por lo menos, la segunda generación nacida en el botxo, como es también conocida esta villa por el agujero en el que se encuentra ubicada la ciudad, rodeada de montañas, un apodo del que se deriva el gentilicio de “bochero”. LA PATRIA DE BILBAO L os de Bilbao tienen hasta su propia patria, Chimberia, definida por Emiliano de Arriaga en su Lexicón bilbaíno como “el nombre con que el autor de este Lexicón –aludiendo a sí mismo– se ha permitido, y la Real Academia se lo perdone, designar en sus vuelos cortos a la antigua patria de los chimbos, del mismo modo que los arcaístas llaman Iberia a la antigua patria de los íberos”. Es otro de los apodos que reciben los bilbaínos, el de “chimbos”, y que proviene de unos pájaros que se cazaban en grandes cantidades en estos lares durante el siglo XIX. Emiliano de Arriaga, nacido en 1844 en la calle de Artecalle, en el Casco Viejo de Bilbao, ejerció su condición de bilbaíno recopilando, en su famoso vocabulario, todos los elementos definitorios de Bilbao y 22 fue el primero que estableció una clara diferencia entre ser de Bilbao y de otros lugares del mundo. Su lexicón etimológico, naturalista y popular del bilbaíno neto incluye los sabios consejos de amigos y conocidos de la época, entre los que estaban Miguel de Unamuno o Indalecio Prieto. Tal fue la aceptación de la obra que Emiliano de Arriaga preparó una segunda edición que no pudo ver la luz porque falleció en 1919. Su hijo José de Arriaga la publicó 40 años después. ANGULAS, CAROLINAS Y AGUA DE BILBAO S on tantas las txirenadas que salpican la literatura bochera que aún hoy se utilizan en la vida diaria, como el Agua de Bilbao, que como todo el mundo sabe, es el vino espumoso que se toma en Bilbao, porque de beber y de comer están las páginas llenas con las costumbres de los habitantes de esta villa. El calimocho es otras de las bebidas típicas del bilbaíno, de precio más económico que el agua de Bilbao, ya que el cava aún no se elabora en Euskadi. Pote, txikito, zurito o katxi, son otros vocablos propios de ir a tomar unos vinos, o unas cañas, por las calles de la capital de Bizkaia. Las angulas, que como el sirimiri ya ni nos acordamos, es el alevín de la anguila, que pesa alrededor de un gramo y mide unos ocho centímetros de longitud. De su sabor tampoco tenemos un recuerdo reciente, pero nos queda ahora el sucedáneo del surimi. De los chipirones en su tinta y del bacalao, especialmente al pilpil, tenemos más fresca, como estos pescados, la memoria y su fama mundial atraviesa fronteras. Para los golosos existen los bollos de mantequilla adornados con azúcar; el pastel de arroz, y, sobre todo, las carolinas, el pastel más típico de Bilbao, y tan sencillo como preparar una tartaleta de hojaldre, cubrirla de clara de huevo a punto de nieve y adornarla de chocolate y yema. En este caso, hay que acudir a probarla a Bilbao porque su delicado merengue impide su exportación. Según la leyenda, la popular Carolina fue creada hace más de medio siglo por un repostero de la ciudad para deleitar a su hija, que dio su nombre al pastel. De más reciente elaboración son los tomatitos de Deusto, con diferentes sabores de chocolate, y que son hoy en día todo un éxito de la pastelería más artesanal. BALDOSAS Y CHAPELAS L os bilbaínos tienen muchas cosas propias, desde la cabeza hasta los pies. Corría el año 1854 cuando el comerciante Fructuoso Gorostiaga abrió la sombrerería Gorostiaga, en la calle de Bidebarrieta; años después se trasladó a la calle de Víctor y allí sigue, hoy, la cuarta generación de maestros elaborando chapelas a medida. Es algo más que una boina, porque además de cubrir la parte alta de la cabeza, sirve para distinguir a los campeones en competiciones y eventos deportivos y culturales, ya que toma su nombre del euskera txapeldun (campeón). Y los bilbaínos también pisan fuerte con la conocida baldosa de las aceras, que tiene hasta grupo propio en Facebook. A día de hoy son casi 17.000 personas “a las que les gusta esta página”. Una baldosa, dispuesta en roseta con un pequeño círculo central y cuatro más a su alrededor, fabricada en arena y hormigón que sirvió para sustituir el antiguo asfalto, y que actualmente se realiza con cemento. Con surcos en forma de flor y los cuatro canales para desaguar la lluvia, la característica baldosa fue ideada durante la primera mitad del siglo XX para cubrir las necesidades de poblaciones con un clima lluvioso, como lo es el de Bilbao. Y todavía sirve de fuente de inspiración de numerosos carteles de fiestas patronales, como el de una Aste Nagusia. UN INGLÉS VINO A BILBAO E l cambio que ha experimentado Bilbao en los últimos años, con el efecto Guggenheim en primer plano, ha hecho a la ciudad merecedora del Nobel del urbanismo, el premio Lee Kuan Yew World City Prize, que recibió en 2010. En enero de este año, el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, recibió el premio al mejor alcalde del mundo 2012 que concede la Fundación City Mayors, en reconocimiento a la transformación urbana experimentada por la capital vizcaína. No es difícil entender que los extranjeros que hoy nos visitan sean como el inglés que vino a Bilbao “por ver la ría y el mar, pero al ver las bilbainitas ya no se quiso marchar”, como dice la canción popular. La ciudad ofrece ahora al visitante, además de la obligada visita al museo de arte contemporáneo más importante de Europa, la del museo de Bellas Artes, el Palacio Euskalduna, el teatro Arriaga. O subir al monte Artxanda en funicular para ver la ciudad desde lo alto, o dar un paseo por la ría a bordo del Txinbito. AZUL BILBAO N o parece que sea sangre azul la que destile por las venas de los bilbaínos, pero sí el color distintivo del alma botxera. Pero no un azul cualquiera, ni es cobalto ni es añil. Según escribe Tomás Ondarra, “es el color que ofrece el cielo del botxo cuando, tras un día de lluvia, se unen tarde y noche y las nubes se alejan, otorgando perfecto broche. El azul Bilbao. El que no se puede explicar, aunque nos tiremos todo un día. ¡Que se lo pregunten al empleado de una droguería!”. LA CATEDRAL, DE BEGOÑA Y DEL FÚTBOL L a religión de los bilbaínos se llama Athletic y el león es su fiel mascota. La euforia de dos recientes finales jugadas en 2012, de Europa League y de Copa del Rey, dejaron la impronta del txirenismo en Bucarest y en Madrid, donde se jugaron las dos finales, aunque ambas se perdieran con alabada deportividad. Y San Mamés es su Catedral, ahora en nueva construcción para ofrecer mayor cabida a los entusiastas hinchas rojiblancos. Religión y Catedral se aúnan, incluso para los no creyentes, en dos templos muy queridos por los bilbaínos: Santiago, que toma su nombre del patrón de Bilbao, el apóstol Santiago el Mayor, por su relación con el paso por la ciudad de un ramal costero del Camino de Santiago, la iglesia gótica más monumental de Bizkaia situada en pleno Casco Viejo. Y la Basílica de Begoña, con la imagen de la patrona de Bilbao y del señorío de Bizkaia, cuya festividad se conmemora el 11 de octubre y que los txikiteros celebran con una ofrenda de flores y el canto de una salve a la Virgen de Begoña. Muy importante: la organización recomienda llevar chapela “y si es con una banderita del Athletic en el rabillo, mejor”. ¡Palabra de vitoriana! P EL PAÍS • RADIO BILBAO EL PAÍS • RADIO BILBAO EXTRARADIOBp22-23.indd Todas las páginas En este escenario cambiante, existe una opinión coincidente de que, esta vez, no es la radio la que está más en peligro. Se antoja necesario remarcarlo porque cada vez que se ha incorporado una nueva tecnología para el consumo de productos audiovisuales (televisión, vídeo, DVD, etcétera) no han faltado agoreros que pronosticaban que el medio radiofónico saldría malparado. Afortunadamente, para los que nos ganamos la vida en la radio, ha ocurrido todo lo contrario. La radio ocupa un lugar central en la sociedad. En el último barómetro del CIS, la radio aparece como el medio de comunicación mejor valorado por los españoles. Pero además de credibilidad, la radio goza también de muy buena salud en el consumo. El EGM del mes de abril nos muestra cómo la radio, comparada con el total de población mayor de 14 años, gana nuevos oyentes; tanto en la hablada como en los formatos musicales. La evolución de los últimos cinco años, los de la gran irrupción de Internet en nuestras vidas, muestra que el consumo de medios a través de tecnología ‘online’ no nos ha afectado. Muy probablemente al contrario; podría estar facilitando el consumo de radio, dado que nos ha favorecido, en lo que a movilidad se refiere, con la aparición de los ‘smartphones’ y ha resuelto definitivamente uno de los problemas intrínsecos de la radio: la fugacidad. Ya no es imprescindible que los oyentes escuchen su programa preferido en directo, ni tampoco que tengan cerca una antena de radio. Por tanto, la nueva era digital está beneficiando al medio radio. Aunque sí es cierto que, con ella, se multiplica exponencialmente la oferta de contenidos; hay mucho donde elegir; son muchos más con quienes tenemos que competir. Entonces, la mejora del producto, la necesidad de interesar más que la competencia, y no solo de radio, se perfila como el único camino posible para garantizar que, como hoy, el medio radiofónico continúe siendo el mejor valorado y el consumo continúe creciendo. Tenemos mucho que mejorar en lo que a la calidad del producto se refiere. La radio informativa, la de actualidad, es todavía un medio ‘amateur’ en España. Toda nuestra tradición periodística se remonta a 1977, cuando el gobierno de UCD permitió que la radio volviese a tener espacios informativos después de 40 años de ‘El parte’. Ahora, 36 años después, el pilar sobre el que habíamos construido nuestro discurso narrativo, el de la inmediatez, se desmorona a gran velocidad. Cualquier web de un medio de comunicación, da igual cuál sea o lo pequeña que sea, por no hablar de las redes sociales, puede competir con la radio en ese terreno. No podemos continuar por ahí. Yo apostaría por la calidad, como decía Carlin. Y para conseguirla es necesario que abandonemos la producción industrializada de los temas de actualidad para regresar a la pieza artesanal. Es decir, ya no será tan interesante la perfección de la máquina como la originalidad y el carácter de la historia que queremos contar.“Para lograr este tipo de carácter en la artesanía son necesarias la modestia y la conciencia de nuestras propias insuficiencias” (Voltaire). Luis Rodríguez Pí es director de antena de la cadena SER. 23 24/06/2013 17:36:30 sonidos ¿A QUÉ SUENA BIZKAIA? Las bocinas que, desde lo alto del monte, convocaban las Juntas. La dinamita de las minas, el romper de las olas, el viento en las velas, el berreo de los ciervos. Un repaso a los sonidos que, como la radio, definen un territorio. POR MIGUEL ÁNGEL GARROSA. FOTOGRAFÍA DE GONZALO AZUMENDI E l sonido de la radio nace un 31 de octubre de 1933. Lo hace con el discurso del entonces presidente del Gobierno de la República, la primera voz que se escuchó en Radio Bilbao fue la de Diego Martínez Barrio. El turno siguiente era para el alcalde, Ernesto Ercoreca, pero cosas del destino, la primera emisión falló y el primer edil no pudo ser escuchado por los pocos ciudadanos que, en aquellos tiempos, tenían un transistor. Aquella avería no fue impedimento para que 80 años después, esta casa, su casa, siga siendo el altavoz de todo un territorio. Pero antes de que llegara la radio, mucho tiempo antes, los vizcaínos ya se comunicaban, lo hacían desde cinco atalayas. Los Montes Bocineros, cinco cumbres del territorio desde las cuales, mediante señales sonoras y luminosas, se convocaba a Juntas Generales del Señorío de Vizcaya. Sollube, Kolitza, Ganekogorta, Gorbeia y Oiz eran los lugares estratégicos, por su visibilidad, desde los que se realizaban señales sonoras con bocinas hechas de cuernos. Había señales luminosas, en este caso se realizaban con fuego, que se mantenían encendidas hasta que comenzaba a amanecer y los junteros se daban por llamados. Esa era la llamada para los políticos, pero hay llamadas que nacen para atraer a los ciudadanos. Ejemplo, el de la basílica de Begoña, una construcción gótica del sigo XVI asentada sobre una ermita donde dicen que apareció la Virgen. El repicar de sus 24 campanas es inconfundible. El reloj carillón consta de 24 campanas (la mayor pesa una tonelada) y fueron construidas en la pequeña localidad suiza de Sumiswald. La antigüedad de este carillón data de 1922 y en la actualidad puede efectuar hasta siete melodías diferentes. Otro de los sonidos que los habitantes de Bizkaia llevan bien guardados es el que a finales del siglo XIX comenzó a retumbar con mucha fuerza. El sonido de la industrialización, motor del crecimiento, no solo de Bizkaia o Euskadi, motor del desarrollo como país de España. La zona más occidental de nuestro territorio suena a forja, a acero, la Margen Izquierda, Encartaciones o Zona Minera fueron el eje impulsor en unos años de esplendor absoluto. La historia minera sigue 24 EXTRARADIOBp24.indd 24 muy presente, y lo hace a través de una liga, la de los barrenadores. Y es que este colectivo era fundamental en la producción minera. Ellos eran los encargados de abrir en la dura piedra encartada los agujeros donde luego se introducía la dinamita con la que reventar miles y miles de metros cúbicos de material férrico. Hoy en día, localidades como Ortuella, Gallarta o Abanto-Zierbena participan en una liga en la que los más jóvenes luchan por ser los mejores abriendo el suelo a golpe de hierro. La piedra está muy presente, el sonido de las idi probak, bueyes arrastrando piedra sobre piedra. Su forma es rectangular y cada pueblo tiene la suya. Su peso varía mucho, oscilando entre 1.500 y los 4.000 kilos. La de Gernika pesa 4.500 y la de Mungia, 4.700. En el probadero de Berriatua existe una de 5.250 kilos, que no se utiliza desde 1950. Bizkaia suena también a mar, a regatas, algo que hace tiempo era un modo de vida se ha convertido en uno de los deportes con más arraigo. A finales del siglo XIX, el objetivo era llegar los primeros a los caladeros y volver rápido para ser los primeros en subastar las capturas. Algo se le tiene que haber pegado a la cuadrilla de Bermeo, que en los últimos años ha dominado la competición. Y es que, junto a Ondarroa, es la localidad costera por excelencia con más de un centenar de barcos. El viento vive en Bermeo, vientos huracanados en muchas ocasiones, y es que Matxitxako por su posición, ha visto como el noroeste golpeaba sus dominios con auténtica fiereza. Al noroeste del cabo, a ocho kilómetros de la costa, se encuentra la plataforma Gaviota, donde en 1986 se comenzó a extraer gas natural de una roca situada a unos tres kilómetros de profundidad. Hace 20 años, se agotaron sus cerca de 10 millones de metros cúbicos de gas. Bermeo suena también a Gaztelugatxe, suena a la tradición de subir y tocar tres veces la campana para pedir un deseo o ahuyentar a los malos espíritus. Si hay un sonido grabado en las mentes de miles y miles de personas es el del torrente de agua, lodo e incontables restos de todo lo que uno pueda imaginar que el Nervión traía en sus entrañas. Aquel 26 de agosto (de 1983) iba a ser un día más en la Aste Nagusia, las previsiones del tiempo indicaban algo de inestabilidad y chubascos. Nadie podía preveer lo que iba a pasar. Una tromba incesante de agua nos dejó mas de 600 litros por metro cuadrado, 34 fallecidos y cinco desaparecidos. Ese fue, sin duda, el peor aniversario de la radio, las bodas de oro quedaron marcadas por el sonido de la desolación. Hubo una pequeña luz, una pequeña ayuda para los que lo habían perdido todo. Cuatro meses después, el Gordo de Navidad quiso venir a Bilbao. Dejo 7.000 millones de pesetas. El agua no es siempre devastación. Nuestro territorio tiene la suerte de contar con espacios como los parques del Gorbeia y de Urkiola. Los robledales, hayedos, encinas, acebo o escilas marcan el paisaje de la Bizkaia montañosa. La fauna es rica, llamativa es sin duda la berrea. A finales de verano, a mediados de septiembre, cuando el calor deja de ser noticia, los ciervos que habitan en la zona del Gorbeia nos anuncian que llega el otoño. La berrea es el cortejo entre machos y hembras, es tan importante, que incluso durante varias semanas se prohíbe el tránsito de vehículos motorizados por algunas zonas del parque. El objetivo es claro: preservar una especie como el ciervo. Acabamos de despedir a San Mamés para siempre. La Catedral, pasado, presente y recuerdo perpetuo para varias generaciones. Acabamos de decir agur a nuestro campo, a un campo que comenzó a ser realidad un 10 de diciembre de 1912. Ese día, el Athletic Club presupuestó 50.000 pesetas para comenzar a construir un nuevo campo de juego. Mediante suscripción popular se recaudaron, en muy poco tiempo, más de 40.000 pesetas. El 20 de enero de 1913 se iniciaron las tareas de construcción, siete meses más tarde el nuevo campo, de estilo inglés y con capacidad para 7.000 espectadores, era una realidad. Ahora, el sonido de nuestro estadio es el de las grúas, las que derriban el viejo y las que levantan el nuevo. Un siglo después, el “¡Athletic-Athletic!” dejará de sonar en el vetusto campo, pero sus ecos, estarán presentes en toda la sociedad, en nuestra historia, porque las palabras se las lleva el viento, pero los sonidos perduran en el tiempo. P EL PAÍS • RADIO BILBAO 24/06/2013 17:37:31 futuro opinión BILBAO, ESTACIÓN TÉRMINI ANTONIO HERNÁNDEZ-RODICIO La radio es hoy el medio más determinante en la narración de los acontecimientos informativos que configuran la actualidad social, política y económica de nuestro país. Quizá al mismo nivel que cuando unos golpistas se atrincheraron graciosamente en el Congreso de los Diputados pretendiendo una involución imposible en la aún incipiente restauración democrática. La radio tiene destinado ese papel esencial porque, como ningún otro medio, es capaz de meterse bajo la piel de los ciudadanos, de sentir el latido del día a día, de tomar el pulso a las ilusiones y problemas de cada uno de sus oyentes a través de las ondas. La directora de ‘El Huffington Post’, Monserrat Domínguez, y el fundador de Sherpa, Xabier Uribe-Etxebarria, dialogan sobre un medio en plena transformación. POR ALOÑA VELASCO Q ¿Qué ventajas e inconvenientes ha supuesto a la radio el paso a la era digital? Montserrat Domínguez. La radio siempre ha sido el medio más parecido a Internet, porque es la que tiene un contenido, un componente de emoción, una manera de acercarse a la realidad y una inmediatez que no tienen otros medios de comunicación. Por eso, cuando hacemos información online, digo: “Se parece mucho más a la radio, salvo por lo visual, por el vídeo, por la imagen”. Internet te permite ahora envolver todos los contenidos de la radio, hacerlos crecer, convertirlos también en vídeo, y para mí está claro que lo que hace es aumentar la capacidad inmensa que ya tiene de por sí el micrófono, el estudio, la información en directo que te ofrece la radio. Se engancha a la Red y llega a lugares a donde antes no podía. Xabier Uribe-Etxebarria. Estoy totalmente de acuerdo. Se ha multiplicado tremendamente todo su alcance. Además, ahora todo el mundo lleva un dispositivo, sea un móvil, una tableta, y en el futuro, ¿quién sabe? Llevaremos gafas u otro tipo de dispositivo, o un reloj o wearable devices, que le llaman ahora. Y con todo esto, evidentemente, se abre un abanico. Yo no llevo una radio en el bolsillo y no creo que mucha gente lo haga. Sin embargo, podemos otorgar a estos dispositivos esa funcionalidad para escuchar la radio cuando te apetezca, insertando una aplicación. DOS MIRADAS (O UNA). Arriba, Montserrat Domínguez, en las instalaciones de ‘El Huffington Post’ en Madrid, En la página siguiente, Xavier Uribe-Etxebarria posa en Bilbao. 26 EXTRARADIOBp26-27.indd Todas las páginas M. D. Claro, es que con los móviles tú puedes salir tranquilamente a hacer deporte un sábado por la mañana mientras vas escuchando A vivir que son dos días, pero al mismo tiempo la aplicación va contando las calorías que estás gastando, los kilómetros que estás corriendo, lo que estás haciendo en bici, y todo eso en un aparato diminuto o en unas gafas. Incluso escuchas una entrevista interesante que están haciendo en Radio Bilbao y dices: “Pues a lo mejor puedo pinchar y verlo al mismo tiempo”. Es decir, abre capacidades que hasta ahora no nos podíamos imaginar. M. D. Y algo más. Ahora podemos interactuar con la radio. Escuchas una canción en una emisora y dices: “Me suena, hacía años que no la oía, pero no me acuerdo del nombre”. Con un solo clic o con un toque a las gafas que lleves en un futuro o al dispositivo que portes, la puedes reconocer, guardar y almacenar en tu dispositivo. Esa capacidad de interactuar para nosotros es muy importante en El Huffington. Cómo crear una relación con nuestros lectores que no se reduzca solo a mirar la noticia, leerla y luego volver a entrar. El objetivo es que nuestros lectores tengan ganas de volver porque les ofrecemos algo más, que se benefician porque obtienen cosas que nosotros les damos. X. U.-E. Exactamente. O llevas un dispositivo móvil y están hablando sobre la persona con la que tú te encuentras, y te aparece información sobre él mientras estáis charlando. La radio se puede enriquecer mucho con estos dispositivos. La transmisión por Internet es el presente. Pero si la radio se escucha y se ve, ¿pierde la virtud que tenía de crear imágenes? Según el estudio ‘La sociedad de la información en España 2012’, elaborado por la Fundación Telefónica, el 71% de los vascos navega por Internet. ¿Qué sería de la Red sin medios como la radio, la prensa o la televisión? ¿Se retroalimentan? M. D. En absoluto, y en esto Xabier es un experto, porque él lo que hace precisamente es transformar las palabras para que la voz, lo que hablamos, sea compatible, que hasta ahora era en lo que más renqueaba nuestra relación con las máquinas y los dispositivos. En hacerlo comprensible y fluido. La voz sigue siendo el medio de informar más directo. Lo que hace es crecer y permitirte eso que tiene de maravilloso el mundo digital, que son las distintas capas de profundidad y lectura en función de lo que tú quieres como usuario, como oyente o como lector. Hasta ahora era lineal, tú escuchabas lo de la radio, como mucho podías llamar para intervenir, pero ahora, gracias a Internet, tú puedes profundizar en cualquier entrevista o sugerencia que proponga la radio. X. U.-E. Está claro que se amplía. Me estoy acordando de cómo ha cambiado la industria de la música. No quiere decir que sea bueno o malo, sino que se ha modificado totalmente con la llegada de Internet. Y no es que sea peor. Todo lo contrario. En nuestra empresa, por ejemplo, la gente que está desarrollando está con Spotify. Probablemente, antes de la llegada de Internet “LA CAPACIDAD DE INTERACTUAR ES MUY IMPORTANTE EN ‘EL HUFFINGTON’. CÓMO CREAR UNA RELACIÓN CON NUESTROS LECTORES QUE NO SE REDUZCA A MIRAR” —Monserrat Domínguez EL PAÍS • RADIO BILBAO nadie hubiera estado escuchando música mientras estaba trabajando o corriendo. Pero la realidad se ha transformado y habrá que buscar nuevos modelos de trabajo. X. U.-E. Por supuesto. Yo lo que más hago en Internet, sobre todo en la web, es leer blogs. También utilizo Twitter como fuente de información. Sigo a personas que me parece que publican cosas interesantes y enlaces a otras informaciones. Pero eso hay que verificarlo previamente… Fotografía de Gorka Lejarcegi | Fernando Domingo-Aldama LA RADIO QUE VIENE uedamos en los estudios de Radio Bilbao junto al paseo de Uribitarte, una de las zonas más cosmopolitas de la ciudad y que supuso hace años uno de los cambios más significativos en la fisonomía de la villa. Fiel metáfora de cómo los medios han evolucionado en las últimas dos décadas. Lo sabe bien la directora de El Huffington Post, la versión en castellano del portal estadounidense de noticias y opinión creado en 2005. Monserrat Domínguez ha desempeñado cargos de responsabilidad en la cadena SER, la agencia Efe, Telecinco o Antena 3. En pleno 80º aniversario de la radio decana del territorio, le pedimos que dialogue con Xabier Uribe-Etxebarria, a caballo entre Euskadi y Silicon Valley, fundador de Anboto y creador de la app Sherpa, el asistente de voz para Android. M. D. Desde luego. Lo que ocurre es que, como usuarios, lo que buscamos en la Red es entretenimiento; música, películas, billetes para viajar, pero también información. O sea, que es fundamental el papel de los medios. Ya no solo ofrecemos información, sino también, cada vez más, servicios para crear esas comunidades con nuestros lectores. Pero, por supuesto, la información y un poco esa adicción que ha provocado lo digital, y es que puedes saber lo que está ocurriendo en prácticamente cualquier lugar del mundo. Y no solamente leer a un bloguero que te interesa y que está en Palma de Mallorca, sino a uno coreano que en tu sector está haciendo algo que a ti te parece revolucionario. Hace unos años hubiera sido complicadísimo llegar a él y ahora, sin embargo, lo tienes al alcance de un clic. ¿Qué demandaríais a la radio del futuro? X. U.-E. Muchas cosas. Sería ideal que se pudiera conectar de alguna manera con Internet. Un ejemplo. Un amigo mío me dijo: “Tendrías que poner la radio en Sherpa. Porque todas las mañanas escucho el tráfico y sería muy bueno si pudiéramos utilizar la radio como fuente de información”. Incluso que no fuera a tiempo real, para ver cómo está el tráfico y que me pongan el fragmento, o que se transcriba de alguna manera. M. D. A la carta… X. U.-E. Eso es, una radio a la carta. Que se pueda pedir interactuando con un sistema como el nuestro. Que yo le pueda decir: “Búscame una entrevista donde hablaran de la radio del futuro” y que sea capaz de traerlo. Para mí sería algo fantástico. M. D. Sería maravilloso eso que dices. Conjugar las dos cosas, porque los podcast hacen un poco esa función, pero creo que le falta todavía avanzar para que sea más intuitivo y más sencillo. Que la información que quieres y sabes que te da la radio la tengas a demanda, cuando tú quieras en el momento que la necesites. Pero, eso sí, espero que nunca deje de sorprenderme, porque lo que es maravilloso es descubrir cosas nuevas. Cuando de repente pinchas y sintonizas en el dial y están teniendo una entrevista con alguien que tú no conocías y te están descubriendo una música o un restaurante, es maravilloso. Se trata de que eso se pudiera equilibrar con una radio a la carta. Acabada la conversación, miran sus agendas. Domínguez regresa a la vorágine de la redacción de El Huffington Post, a dar forma a nuevas historias y opiniones. De la difusión se encargará Uribe-Etxebarria, que retoma los preparativos de su viaje a Estados Unidos, atraído por el diseño de nuevos dispositivos transmisores de información y entretenimiento. P “SERÍA FANTÁSTICO UNA RADIO A LA CARTA, CONECTADA DE ALGUNA MANERA A INTERNET, DONDE LE PUDIERAS PEDIR LO QUE QUIERES EN CADA MOMENTO” —Xabier Uribe-Etxebarria EL PAÍS • RADIO BILBAO La radio fue la primera red social. Cuando no intuíamos aún que el futuro se llamaría Internet, Facebook o Twitter, la radio ya era proactiva. Ya fomentaba la participación de los oyentes, ya daba voz a la gente, ya se enorgullecía de ser el medio más caliente, el más cercano, el más auténtico. Sin menoscabo de la trascendencia de la noticia publicada y de la nobleza de cada resma de papel y tinta; de la potencia y el impacto de la televisión; con el respeto de los roles complementarios que desempeñamos cada uno, pero con el inmenso orgullo de sentirnos queridos además de respetados y de haber comprendido que fuimos pioneros en oír la vida con la gente y de que aquella alumna aventajada en el mundo interconectado, complejo y global que vivimos tiene hoy su futuro intacto. Las sociedades modernas no se conciben sin los medios de comunicación. Pero esa idea indiscutida no nos concede impunidad, sino un plus de responsabilidad. Nuestro trabajo es importante si somos capaces de servir al propósito último del periodismo: la intermediación legítima y autorizada entre la noticia y el ciudadano, último depositario del derecho a la información, del que los periodistas somos meros administradores. Ejercer hoy nuestro trabajo con independencia, rigor y veracidad es la mejor forma de servir a la sociedad. Nunca como hoy en nuestra historia reciente las instituciones han estado tan cuestionadas, el desapego de los españoles ha sido tan palpable, y la política, tan incapaz de admitir sus culpas, hacer las reflexiones y las reformas adecuadas para brindar soluciones. Es una crisis institucional en toda regla. Ni un solo ámbito escapa al problema. No es un asunto coyuntural que vaya a desaparecer con la crisis económica. Es algo más profundo y cuya resolución exige más que nunca que los medios cumplamos con nuestro papel. En la radio estamos en ello. Pero este es un trabajo compartido, territorializado. Tenemos demostrada vocación de informar e intervenir desde el ámbito local hasta el nacional. Nos interesa por igual el futuro del más pequeño de nuestros pueblos que el futuro de España en la UE. La cadena SER es la primera organización de radio de España porque no olvida que es un gran río alimentado por cientos de afluentes, caudalosos y fértiles. Esa es Radio Bilbao, la radio de Nervión que hoy cumple 80 años de vida. Una radio fuerte por estar comprometida con los intereses bilbaínos; una radio imprescindible porque sabe latir a la vez que la ciudad; una radio querida porque está hecha con la sensibilidad, el primor y el desempeño artesano de quienes conocen y quieren a su ciudad mejor que nadie. Nada de lo que le ocurre a Bilbao le es ajeno. Cada día ayudamos a tejer y destejer la ciudad y nos sentimos agradecidos por ello. Somos parte de la urdimbre de Bilbao. Ochenta años de radio son una cifra redonda y emocionante, una invitación para recordar a cuantos compañeros han contribuido a hacerla grande y sobre todo un acicate para renovar su compromiso con la ciudad, con sus habitantes, sus éxitos y sus desafíos. Es tiempo de agradecer a esta sociedad todo lo que nos ha dado. Hoy, como siempre, Radio Bilbao, hombro con hombro construyendo el futuro. Antonio Hernández-Rodicio es director de la cadena SER. 27 24/06/2013 17:39:20 locutores TE IMAGINABA DIFERENTE La radio está hecha de voces. Estas, a través de las ondas, crean una extraña intimidad con el oyente. Pero detrás de cada voz hay una persona. Este es un homenaje a todas las que han forjado esta historia de 80 años. POR JUAN CARLOS OTAOLA LAS GENERACIONES. De arriba abajo, el periodista Montxo Urraburu en el ‘Txinbo Loco’; locutores de los años cincuenta (con el micrófono, Miguel Orio); Otaola entrevistando a Bernardo Atxaga, y Carlos Bacigalupe, Arantza Alegría e Iñaki Calvo (los tres con gafas), en los ochenta. 28 EXTRARADIOBp28-30.indd 28 Hay que contar noticias, presentar un programa, pero también hay que saber hacerlo. Y aprender a hablar en la radio es algo que pocas veces se enseña. Un texto leído por alguien con aplomo y sentimiento, no es lo mismo que uno leído de carrerilla y con tono cantarín o monótono. Todo tiene su valor. Lo que cuentas y cómo lo cuentas. A lo largo de estos 80 años de vida de Radio Bilbao, han pasado todo tipo de voces. Voces unidas a personas, que han dado lo mejor de sí mismas durante años de profesión. Y si me permiten, voy a mirar atrás. Voy a mirar a aquellos tiempos en los que quien escribe este artículo apenas tenía 15 años, pero también ponía rostro a unas voces. Voces que me encandilaban en Los 40 Principales. Mis primeras referencias. Eran los tiempos de Ángel Mosterín, Cuno Cuetos y Carlos Arco. ¡Qué diferentes estilos de hacer radio musical! Pero a mí me enganchaban. Eran los comienzos de la actual radio fórmula en Bilbao. Poco después nacería la “89 y medio”, como la hemos conocido durante muchos años, antes de que llegaran los satélites y las programaciones en cadena. A esas voces se unieron muchas otras, que durante varias temporadas fueron acompañando a muchos estudiantes a terminar sus carreras y otros estudios. Algo parecido sucede en la actualidad, todo es cíclico, pero si me lo permiten, para mí, aquellos años ochenta fueron mágicos y sin duda los recuerdo con un cariño especial. Era el más pequeño de un equipo que logró hacerse un nombre en la radio musical de aquel entonces. Para muchos, incluso de la propia emisora, no éramos más que unos locos que poníamos discos y contábamos cuatro chorradas, pero les aseguro que, sin pasar por aquella etapa, habríamos quedado cojos en nuestra profesión. ¡Qué gran escuela! Me dejaré nombres en el tintero, espero que no se enfaden, pero a cierta edad, la memoria falla, y los olvidos… espero que se perdonen. Aquellas voces: Ana Arce, Ana Blanco, Ely del Valle, Patricia Gaztañaga, Agustín Herranz, Marian Gerrikabeitia, Germán Lázaro, Javier Beraza, Ramón García, Borja Bilbao, Verónica Brettes, Jesús Mari de la Riva, Cristina Ardanza… Son voces, estilos, todos diferentes pero muy marcados por unas normas, las de la radio fórmula, que nos indicaba un camino. Esa fue mi primera gran experiencia en Radio Bil- Fotografía de Ramón Bernardo S iempre se ha hablado de la magia que tiene la radio, y es verdad. Escuchar a alguien contar cosas e imaginarte a quien las transmite, en ocasiones, es todo uno. Pero no es menos cierto que esa magia de no ver a la persona que te está contando una historia puede tener dos vertientes. El oyente puede llegar a idealizarte, verte con buenos ojos, vamos. Al otro lado de la radio hay alguien que te imagina de una manera determinada, que en la mayoría de las ocasiones no se corresponde con la realidad. De la misma manera que un buen físico para televisión no es imprescindible, pero ayuda, con la voz pasa algo similar. Un buen timbre hace que las cosas suenen de manera diferente. Antiguamente tener una buena voz para la radio se valoraba mucho. Ahora, por suerte, eso ha cambiado. Aquel que la tiene, perfecto, pero aquel que no ha tenido esa suerte, también tiene el mismo derecho a ser un buen profesional del medio. ¿A dónde quiero llegar? A esa frase que he escuchado tantas veces a lo largo de estos más de treinta años de profesión radiofónica. “Te imaginaba de otra manera”. ¿Y qué culpa tengo yo? Aunque, a decir verdad, lo entiendo perfectamente, a mí me ha pasado lo mismo. Una buena voz no te hace ser un modelo o una actriz de primera fila con un físico despampanante. Las voces son la magia. Y la forma de utilizarla, las inflexiones, los tonos, el ritmo, las pausas… todo un arte, que muchas veces no se tienen en cuenta. EL PAÍS • RADIO BILBAO 24/06/2013 17:46:50 opinión HISTORIA DE MI RADIO PEPA BUENO Alguna vez me he preguntado: ¿cuál es mi primer recuerdo de la radio? Tengo memoria nítida de un televisor grande como una lavadora, gris, colocado en el centro de la sala de estar de mi casa como un rey. Pero por más que me esfuerzo no recuerdo ningún aparato de radio de aquella época, los últimos años sesenta y primeros setenta. Y, sin embargo, si cierro los ojos y pienso en los desayunos de mi infancia recuerdo perfectamente la mesa redonda, mis hermanas alrededor, mi madre trajinando y al fondo una conversación que nunca se acababa. Solo de vez en cuando mi madre decía “chiiis” y se quedaba quieta, atenta. Entonces había que guardar silencio. Cuando ella volvía a moverse, regresaba el alboroto a la mesa. En mis recuerdos solo hay una excepción a ese reparto del tiempo. Los 40 Principales que una de las hermanas mayores seguía con devoción los sábados por la tarde mientras las dos pequeñas tratábamos de averiguar en qué se diferenciaban aquellas canciones que tanto nos gustaban, de la música que la mayor de todas —que era una intelectual— escuchaba con aires de suficiencia en el tocadiscos. Y todo en un piso bien justito de metros, donde el silencio era un desconocido. Pero llegó un día en que la banda sonora que siempre estaba de fondo, pasó al primer plano. Fue cuando, estando ya en la Facultad de Ciencias de la Información de Madrid, tocó hacer prácticas de periodismo y las primeras fueron en Radiocadena Española. A los 15 días, me pareció imposible haber vivido tantos años sin estar dentro. La radio entró en mi vida de forma arrolladora y tuve la enorme fortuna, ahora impensable, de quedarme a trabajar. Durante el resto de la carrera ya solo volví a la Facultad para los exámenes. Fueron cinco años intensísimos de estudio y trabajo, de aprendizaje y pasión, de descubrimiento del periodismo en emisoras de Radio Nacional en Plasencia, Cáceres, Teruel, Zaragoza, Madrid. Aprendí tanto de tantos compañeros, de José Ramón Pérez Valmorisco, de Gonzalo Ugidos, de Antonio San José. La vida era aquello que ocurría si cerraba los ojos y escuchaba cómo sonaba a través de las ondas. Buscaba voces de referencia y sobre todo periodistas de referencia: Iñaki Gabilondo, en la SER, y en RNE Luis de Benito o Mercé Remolí –¡una mujer a los mandos de un gran programa matinal de radio! Luego un día, la tele se cruzó en mi vida y el flechazo fue también fulminante. De escuchar la vida a mirarlo todo en formato 4/3 primero y en 16/9 después. Pero en todo el tiempo que he dedicado a la televisión, la radio ha seguido ahí, otra vez de fondo, especialmente por las mañanas y desde luego a las horas en punto. Los boletines, sagrados. El pulso del mundo en cinco minutos. Y hace un año, el reencuentro. La SER me ofreció la posibilidad de volver al micrófono y nada menos que al frente de ‘Hoy por hoy’. Y me encontré una radio más viva aún que entonces, más pegada a la calle, atenta a este tiempo confuso, abierta a los ciudadanos, cálida, inmediata pero reflexiva. Cumpliendo años en plenitud. Pepa Bueno es periodista y directora, junto con Gemma Nierga, de Hoy por hoy. 30 EXTRARADIOBp28-30.indd 30 bao. Claro que la emisora de Rodríguez Arias era mucho más. Los 40 estaban en el palomar, en el sexto piso, pero las cosas serias se contaban en el cuarto. Ahí estaban los estudios y la redacción de informativos y programas. A mí me daba un poco de miedo al principio relacionarme con aquellas personas, que eran tan serias o me lo parecían. Aunque, poco a poco, a aquel gafoso de 16 años le fueron cogiendo cariño e incluso haciendo un hueco en los programas de la gente mayor. Esas eran las otras voces, que en ocasiones se impostaban un poco, creo yo, para dar más notoriedad a lo que se decía. Las voces de los ochenta. Al ya mencionado Cuno Cuetos, que fue mi maestro en la radio, se unían Antonio de Rojo, José Manuel Sánchez Tirado, Fidel Bikandi, Aurora Calavia, Jose Luis Bengoa, Torrelledó, Arantxa Alegría, Pilar Bernaola, Juan Carlos de Rojo, Pelayo Serrano, Santiago Marcilla, José Antonio Rodrigo, Susana Pérez, Montxo Urraburu, Carlos Bacigalupe, Dani Anido, Ana Ruiz y tantos y tantos más, que a lo largo de 80 años han desfilado por estos micrófonos. No puedo citar a todos. Eran las voces de los informativos, los deportes, los programas… todo se hacía con muy pocos medios, pero con una ilusión que quitaba el hipo. Y lo cierto es que, para muchas personas, estos nombres y apellidos han formado parte de sus vidas, incluso considerándolos “como de la familia”. Fueron los primeros. Claro que antes de llegar yo en 1979, Radio Bilbao ya tenía su bagaje y su solera. Y mis compañeros me hablaban de los locutores de antaño, que no conocí, pero que fueron auténticas estrellas por aquellos años. Por ejemplo, Miguel Orio, Josefina Alba, Lolita Calleja, Eduardo de Alcorta, Miguel Aced, Emilia Bracamonte… Eran los tiempos de la censura también, y la programación, me contaban, debía pasar por unos severos controles diarios. En aquella época todo se hacía en directo, no se podía grabar casi nada, hasta la publicidad se leía e interpretaba, algo así como Carrusel deportivo, pero de aquel entonces, claro. Los oyentes participaban en concursos. Acudían a los estudios, participaban y así conocían a sus ídolos de la radio. Eran sus voces, sus amigos, su compañía. Tal vez quienes trabajamos en la radio no somos conscientes de lo mucho que podemos acompañar a un oyente en un momento determinado de su vida. Sin saberlo, hemos pasado a ser sus amigos, a los que escucha todos los días, y en ocasiones a los que ha llamado por teléfono para contar su vida, incluso la más íntima. Esa es la magia de la radio y la de sus voces. Ahora que celebramos los 80 años de Radio Bilbao y que Internet nos devora, ¡cómo han cambiado las cosas! Ya no sé si sabría hacer la radio de los ochenta y noventa. ¿Cómo podríamos hacer radio sin teléfono móvil y sin Internet ni ordenadores? Parece imposible. Es como si llevaran con nosotros toda la vida. Los nuevos periodistas, las nuevas voces, han crecido con ello, ¡qué suerte! Hemos ganado mucho en tecnología, rapidez, búsqueda de datos, pero me pregunto si habremos dejado algo por el camino. Y en el siglo XXI. Las voces de la radio de hoy suenan frescas, hablan de tú a tú. Es una generación de gente joven muy bien preparada, en la mayoría de los casos, que tiene ganas de comerse el mundo. Hace falta que las empresas de comunicación les deje y les valore. Ahora suena a Jon Egaña, Azul Tejerina, Isabel León, Oskar Gómez, Miguel Ángel Garrosa, Aloña Velasco, Iván Martín, Diego González, Verónica Gómez, Ane Zugadi, Iñigo Markinez, Josu Segovia, Jon Rojas, Eva Domaika, Itxaso Belaza… son las voces de la radio actual. Son las voces de la radio. Y no están todas. Es imposible nombrar a tantos locutores y periodistas que han pasado a lo largo de estos 80 años de historia. Espero que nadie se ofenda si no se encuentra entre los mencionados. Todo evolucina, no puede ser de otra manera, y la radio con sus voces también. Pero hay algo que para mí ha hecho trastocar esa magia de la persona que te escucha desde un aparato de radio o desde Internet. La tecnología avanza tan rápido y queremos saber tantas cosas y ofrecer tantos servicios, que estamos descubriendo el gran secreto, el misterio que guardábamos. La voz ya no es anónima. Cada día le ponemos más rostro. Ahora ya muchas entrevistas de radio se pueden ver por Internet desde las propias paginas web de las emisoras. En mi opinión, ahí se esta perdiendo parte de ese encanto que siempre ha tenido este medio de comunicación. Puede que sea el precio a pagar por avanzar, no lo niego. Pero, salvo las grandes estrellas a las que todos conocemos por los diferentes anuncios, ¿no sucede que al unir a una imagen esa voz que te despierta o te narra los goles cada domingo estamos perdiendo parte de ese gran secreto, a modo de poción mágica de Astérix? P Fotografía cedida por el Athletic Club Después, en algún momento que no acierto a determinar, aquella conversación interminable estaba ya relacionada con el aparato con el que mis hermanas mayores escuchaban música y bailaban enloquecidas. Cuando decimos que la radio es la banda sonora de nuestra vida no exageramos, es literal. Aquellas palabras y aquellas canciones estaban siempre de fondo en casa, sobre todo en el comienzo del día. La tele era cosa de las tardes o las noches. Las mañanas eran de la radio. EN PRIMERA FILA. El periodista Eduardo Ruiz de Velasco, con auriculares, en San Mamés. Ruiz de Velasco fue director de Radio Bilbao desde 1949 y hasta su jubilación en 1984. EL PAÍS • RADIO BILBAO 24/06/2013 17:47:08 publicidad YO SOY AQUEL NEGRITO.COM Desde sus primeras emisiones, la radio se convirtió en el mejor escaparate para la publicidad, un género que despegó gracias a las canciones pegadizas. Ahora se reinventa con los nuevos formatos que ofrece Internet. POR JON ROJAS TODO SE VENDE EN LAS ONDAS. En los años veinte, los vendedores de transistores copaban los anuncios. La incorporación de música abrió el abanico de posibilidades. Ahora, la radio en la Red ofrece más posibilidades a los anunciantes. En la imagen, cartel antiguo de publicidad de Cola-Cao, que se expuso en una muestra en Madrid. D esde la primera vez que un hombre gritó a voces las bondades de su producto en un mercado, la publicidad no ha cesado de intentar aprovechar todos y cada uno de los nuevos formatos que se le han presentado para poder aumentar las ventas. Primero, la propia voz del buhonero que recorría pueblos y mercados intentado colocar su género; después, el papel, el formato escrito, que permitió poder extender el círculo de posibles compradores sin necesidad de que el vendedor estuviese presente, pero sacrificaba el énfasis que ese mismo vendedor ponía en enumerar las virtudes de sus artículos, un énfasis que había que sustituir con colores y arte. Y entonces, a finales del siglo XIX, llegó la radio, y aquel buhonero de mercado (que nadie se me ofenda) pudo gritar, declamar, rimar y hasta cantar sus productos en un estilo que ha pasado por muchas etapas, pero que sigue manteniendo el mismo espíritu. Los primeros tiempos. La radio se convierte en un medio de comunicación en España en 1924 con la primera emisión de Radio Barcelona, una emisora que la cadena SER tiene el honor de llamar propia, y desde el comienzo este nuevo medio se convirtió en un escaparate inmejorable para la publicidad. Fue Radio Barcelona la que en sus primeras emisiones transmite por las ondas el primer anuncio que es captado por los auriculares de las radios de galena. Bajo el eslogan “Yacco, siempre, Yacco”, se publicita un aceite para coches. Pero curiosamente el mejor cliente de la radio en esos primeros anuncios fue la propia radio, o mejor dicho, los aparatos receptores. Y no hubo mejor prueba de que el invento funcionaba: en un suspiro, todos los hogares españoles reservaron un espacio especial para esos aparatos que llenaban sus casas de compañía y entretenimiento, y todos los empresarios del país vieron una oportunidad inmejorable para entrar con ellos en sus cocinas y ofrecer inmejorables ofertas. Ofertas de casi cualquier cosa, aunque esos primeros anuncios nos dejan claro que la salud estomacal en aquellos años treinta y cuarenta era especialmente importante, con numerosas marcas de laxantes u otros tan curiosos como un aceite recomendado para las zonas pudendas que rezaba: “Aceite inglés, todos saben para qué es”, “Aceite inglés, parásito que toca, muerto es”. Los primeros géneros publicitarios en radio fueron las guías comerciales, relaciones de anuncios juntos en espacios concretos, con textos muy elementales interpretados por voces de hombre y mujer que, inevitablemente, se emitían en directo. Y es que el uso de grabadoras entonces era una quimera incluso para los profesionales. Textos que al principio se leían solo con la entonación, hasta que una mente preclara imaginó cómo sería acompañarlos con música. La canción publicitaria, un género propio. Nació así la canción publicitaria, un género propio de la radio que mezclaba canción y palabra y que engarzaba perfectamente con otra de las grandes fórmulas publicitarias en la radio, el patrocinio en seriales. Emisiones patrocinadas de 5, 10, 15, 30 y hasta 60 minutos que se vivieron también en Radio Bilbao, como aquellos de una hora patrocinados por Paños Ramos de Navarra, Los genios de la música, que por las noches contaba la vida de los músicos representada por actores que interpretaban frente a los micrófonos. Un programa que terminó con un concierto de la Sinfónica de Bilbao en el teatro Buenos Aires, invitando a los oyentes y retransmitiéndose en directo a través de Radio Bilbao. Pero, sin duda, si algo perdura de la publicidad en la radio son los discos publicitarios. Quién no recuerda la sintonía que da título a este reportaje y que ha perdurado hasta nuestros días: “Yo soy aquel negrito del África tropical…”, un anuncio que solía cerrar la emisión de novelas en esta casa, o el “Flan chino el Mandarín que venía del Pekín”. También causaron sensación en Bilbao los de Hojas Palmera: “Un sultán vivía en un suntuoso edén, / más con sus vasallos / no se llevaba bien / porque le decían / aféitese bien”; o el del comercio Abascal que se situaba en el edificio de la Bilbaína en la calle de Navarra, y que vendía sus gabarEL PAÍS • RADIO BILBAO EXTRARADIOBp31.indd 31 dinas cantando aquello de: “Abascal, Abascal, contra el frío, contra el aire y contra el mal”. Una canción que se emitía grabada en un disco de piedra de 78 rpm. Y es que en aquellos tiempos en los que la radio era la gran estrella, todo se vendía a través de las ondas. Llega la modernidad, las cuñas y, finalmente, la Red. Esos discos publicitarios fueron los precursores de las actuales cuñas, que integran los tres elementos de la radio –palabra, música y efectos sonoros– y que podemos escuchar hoy mismo encendiendo cualquier radio. Pero estas cuñas no lograron desbancar del todo a otro de los géneros que todavía hoy siguen en boga recordándonos los orígenes: el spot en directo. Y es que tanto en emisiones deportivas como en magacines, este género se resiste a ser eliminado porque da una frescura y una cercanía con los oyentes a las que las marcas comerciales no quieren renunciar. Y es que el vínculo de algunas marcas con determinados locutores o programas sigue siendo hoy día casi tan fuerte como un matrimonio. Por eso se mantiene esa esponsorización de programas que, además de generar consumo, ayudan también a crear imagen. Y obviamente no nos podemos olvidar de que en los últimos años la radio ha ido mucho más allá arrastrada por los adelantos tecnológicos. Avances que han permitido que este medio pasase de esa estantería que ocupaba el lugar central de la cocina al bolsillo de nuestra chaqueta a través de un pequeño iPod o del mismo teléfono inteligente. La radio nos acompaña en casa y fuera de ella, y ya no solo se escucha, ahora también se ve: radiobilbao.com es un buen ejemplo de ello. Y con estos nuevos formatos están llegando también nuevas formas de publicitarse. Internet ha abierto una puerta que ya nadie podrá cerrar y para la que están naciendo ya nuevas formas de hacer publicidad, y seguirá siendo publicidad de radio aunque se vea, y seguirá dejándonos sintonías para el recuerdo, y seguirá logrando que tatareemos eslóganes que volverán a llevarnos hasta ese África tropical donde aquel negrito cantaba la canción… P 31 24/06/2013 17:53:51 el comienzo Empezó como un proyecto ambicioso en 1933, pero pronto la radio pasaría a manos de la propaganda fascista. Años de censura en los que los buenos periodistas y la información local cautivaron a los oyentes. POR JON EGAÑA CON LOS BILBAÍNOS. Desde los comienzos, Bilbao y sus habitantes han sido primordiales para la radio. Los acontecimientos de la ciudad y de la provincia se han visto reflejados en las ondas. En la imagen, el puente del Arenal, con el teatro Arriaga a la izquierda. 32 EXTRARADIOBp32-34.indd 32 U Las cosas han cambiado mucho en 80 años, pero no tanto como para convertirse en irreconocibles. Curiosamente, la primera programación de Radio Emisora Bilbaína estaba estructurada con unos horarios bastante similares a los actuales, con tramos por la mañana, mediodía, tarde y noche. La radio, íntegramente local, no estaba preparada para asumir una programación de 24 horas. Fue entonces cuando se organizaron las primeras óperas, que se emitían completas. Algunos “niños” de más de 80 años quizá aún recuerden las tonadas que hicieron famosas los Jueves Infantiles. Poco después llegaría la prueba para captar la repercusión popular que tenía la emisora: la organización de la primera cabalgata de Reyes, allá por el año 1934, con la participación de la sala Olimpia, el Coliseo Albia y el hoy remozado teatro Campos. Se amplió la emisión de la noche. Llegaron la crítica de cine, los recitales de canto, las clases de idiomas, los programas en los que los oyentes pedían discos, y una última edición del informativo local. Alas era el nombre de lo que hoy conocemos como Hora 25 Bizkaia. No solo eso: Radio Emisora Bilbaína contaba con una orquesta sinfónica de 28 profesores dirigidos por el maestro Urrengoechea. El deporte comenzó ya entonces a ocupar un lugar preferente en la programación, había un espacio dedicado a las crónicas de sociedad y nació el primer coloquio taurino. El germen de todo estaba allí. Incluso el germen de esta emisora como canalizador de la solidaridad de los vizcaínos en los momentos más difíciles. Las colectas y los programas especiales ayudaban a los afectados por incendios o inundaciones, se financiaban camas en el hospital de Basurto, algunos estudiantes obtenían becas a través de la radio, y las escuelas participaban en concursos para hacerse con uno de los premios más deseados por aquel entonces: la instalación de un receptor en el aula para poder reci- Fotografía cedida por AHFB (AL17/0306). LOS INICIOS EN ANTENA n locutorio con mesas de plano inclinado, “como las de los viejos escritorios bilbaínos”. Una máquina de escribir. Un teléfono sujeto a la pared para la recepción de crónicas. Los discos, por entonces denominados “de piedra”, de solo dos tamaños: los pequeños contenían seis minutos de música, tres por cada cara, y los grandes, ocho. Y lo último, un auténtico lujo: auriculares móviles para que el taquígrafo tuviera las manos libres. Ese era el aspecto de Radio Bilbao en 1951, exactamente el año en que cumplió su mayoría de edad. Y es que todo empezó 18 años antes, el 31 de octubre de 1933. Eran las siete de la tarde. Tras un par de emisiones experimentales, llegaba el momento de la primera con vocación de continuidad en Bizkaia. Emprendedores bilbaínos, con Julián del Valle a la cabeza, consiguieron los permisos, el local y el capital necesario, y dieron paso al primer contenido de esta sintonía, bajo el indicativo histórico, cuya titularidad aún mantiene, de EAJ-28: “Las palabras que desde la presidencia del Consejo de Ministros se dignó a dirigir al pueblo vascongado el señor Martínez Barrios”. Todo un éxito… hasta que el equipo transmisor sufrió una avería y el entonces alcalde de la villa, Ernesto Ercoreca, se quedó con la palabra en la boca. “Por motivos de ajuste, para aumentar la potencia y el radio de audición, se suspenden las emisiones hasta nuevo aviso”, rezaba la nota que al día siguiente se publicó en los periódicos. El discurso de Ercoreca tuvo que esperar hasta mediados del mes de noviembre, cuando se empezó a emitir con normalidad. Si alguien entre todos aquellos pioneros pensaba que los comienzos serían fáciles, tuvo 15 largos días para cambiar de opinión soportando el enfado del alcalde, y las bromas de muchos bilbaínos que seguían sin creerse aún eso de que las palabras viajasen por los cables, se multiplicasen en las antenas y llegaran a cualquier casa a través de aquellos aparatos, en los que algunos buscaban aún al señor que hablaba desde dentro. EL PAÍS • RADIO BILBAO 24/06/2013 19:22:58 ELOGIO DE LA RADIO JAVIER DEL PINO Hace mucho tiempo, en una galaxia radiofónica muy lejana, Carlos Llamas y quien esto firma recibimos el encargo de poner en marcha un experimento hasta entonces inédito en la cadena Ser. La corriente mediática del momento había impuesto un formato cuya longevidad iba a ser claramente pasajera, pero se decidió aun así que hiciéramos un ensayo en ‘Hora 25’ aunque la experiencia no durase mucho. Por resumir: nos pidieron montar la primera tertulia. En ese papel en blanco escribimos varios nombres; aunque hace más de 20 años, alguno todavía sigue. Creo recordar que fue Augusto Delkáder quien nos recomendó para esa primera tertulia a un cascarrabias a quien no conocíamos y ante quien nos mostrábamos algo recelosos. No en vano Carlos Mendo era un peso pesado en el grupo PRISA, fundador del diario EL PAÍS, excorresponsal, expresidente de la agencia Efe, exjefe de prensa de Manuel Fraga, etcétera, etcétera. Mendo llegó a la radio con la misma actitud que habría tenido Frank Sinatra si le hubieran obligado a cantar en un bar de carretera. Él era un hombre de palabras escritas, respetuoso con la mejor narrativa anglosajona del periodismo, y la radio le parecía un ejercicio menor, un divertimento para aficionados que no merecía quedar registrado en el radar del periodismo auténtico. Aquella semana del estreno, con Aguilar, con Carnicero y con todo aquel primer elenco tertuliano, Mendo impuso a sus intervenciones el tono de superioridad que correspondía a un periodista de verdad, aunque circunstancialmente hubiera aceptado estar –sin duda por un corto espacio de tiempo– en esta cosa que llamábamos radio. A medida que avanzaba la semana, daba la impresión de que Mendo iba descendiendo lentamente de su púlpito de arrogancia. Podría decirse incluso que parecía estar pasándoselo bien. El lunes siguiente, después de la primera semana de tertulia, Mendo llegó a la radio sonriente y con media hora de antelación. Entró en la redacción como siempre lo hacía, con su voz invariablemente demasiado alta y su aspecto impecable, y dijo a voz en grito: “¡Joder! ¡He cubierto la guerra de Sidi Ifni! ¡He estado en la Casa Blanca! ¡Me he bañado en Palomares con Fraga! ¡Toda la puta vida jugándome el pellejo para escribir mis crónicas sin que nadie lo aprecie! Y este fin de semana, cuando entro en la carnicería de mi pueblo, va el carnicero y me dice: “¡Hombre, usted es Carlos Mendo, el de la radio!”. Esta historia, que recuerdo con frecuencia, demuestra como ninguna el poder de la radio. La radio llega, la radio está, la radio angustia y la radio libera. Es un lienzo que permite cambiar y te anima a experimentar. Radio antigua, radio nueva. Todo es radio, y todo es válido si se ajusta a lo que alguien me dijo hace mucho tiempo: no le pierdas nunca el respeto al micrófono, porque la radio siempre está encendida. Anexo a esta historia sobre la esencia de la radio. A finales de agosto del año pasado entré en la redacción central de la cadena SER después de 15 años sin haberla pisado en mi etapa como corresponsal en Estados Unidos. La redacción había cambiado, y también las caras de quienes estaban allí me eran desconocidas. Pero reconozco que había soñado con la esperanza de que ese día, a mi regreso, la realidad habría sido una pesadilla y allí estarían mis dos Carlos en el mismo lugar en el que los había dejado. Llamas y Mendo. Sigo echando de menos a esos dos amigos cada día que vengo a la radio. Javier del Pino es director de A vivir que son dos días. 34 EXTRARADIOBp32-34.indd 34 LA RADIO Y LA CIUDAD. Desde arriba, el mercado de la Ribera en pleno bullicio; el periodista José Manuel Sánchez Tirado junto a la actriz María Félix, y gigantes y cabezudos en la plaza de Arriaga. En la fotografía inferior, Manuel Fraga es entrevistado en la pista de aterrizaje; la radio en la calle entonces se hacía cargando con el magnetófono. bir lecciones radiofónicas. La radio estaba en la calle, y la radiomanía se instaló en el botxo. Por las noches, cuando acababa la programación bilbaína, no era extraño divisar por el monte de Artxanda a alguno de los llamados radio-pitas, que salían a la caza de emisoras de toda Europa procurando enfocar con mimo su antena en la dirección correcta. Patxolo, Quiquito, Litri, el Juvenil Jesús Prados, primer botones de Radio Bilbao (al que los oyentes incluso sacaron cantares por su costumbre de no llegar a la hora, y que luego sería conocido como Chomin del Regato). Todos ellos vieron llegar la guerra solo tres años después de poner en marcha el primer proyecto de radio en Bizkaia. La ilusión de un proyecto ambicioso, colectivo y con una incidencia sin precedentes en la vida pública pronto se convirtió en pesadilla. La emisora era un caramelo demasiado goloso, y rápidamente se transformó en instrumento de la propaganda fascista tras la entrada de las tropas de Francisco Franco en Bilbao. Pasó por las denominaciones de Radio Requeté, Radio España, y finalmente, ya en 1939, cambió su nombre por el de Radio Bilbao. En 1943 la arrendó por primera vez la Sociedad Española de Radiodifusión y fue a partir de 1956 cuando quedó integrada en la SER a todos los efectos. El periodo más oscuro se extiende hasta 1945; concluida la II Guerra Mundial, las radios vuelven a emitir con “cierta naturalidad” (contextualicemos), y la SER se sitúa a la cabeza de las preferencias de los oyentes a nivel nacional. Radio Bilbao seguía siendo la única emisora de Bizkaia. Llegó la década de las cabalgatas de fin de semana y de los teatros de calle. El nacimiento de la frecuencia modulada trae consigo la aparición de la radiofórmula, y Los 40 Principales entusiasman a la juventud. Pero sin duda estamos en el momento de las novelas seriadas, cuyo capítulo diario suponía en muchos hogares un auténtico acontecimiento. Tal era la expectación que se hacía cualquier cosa antes de suspender la emisión de un capítulo. Antes de la llegada de las grabadoras, los capítulos se recibían por teléfono; después, por correo. En caso de retraso, los conductores de los trenes se encargaban de traer las cintas desde Madrid, y muchos eran los bilbaínos que azuzaban a los ordenanzas en la estación de Abando: si no llegaban pronto a la emisora, tendrían que volver al trabajo y se perderían el episodio del día. Pero hablamos siempre de una normalidad entrecomillada. La censura aumentaba las dificultades, que de por sí no eran pocas. Cualquier contenido necesitaba el parabién expreso del Ministerio de Prensa y Propaganda. Antes de cada informativo local (los únicos que Radio Bilbao podía emitir), el censor leía las noticias y las entrevistas. No se podía emitir ninguna palabra en euskera, nombres propios incluidos, y los locutores se las veían y deseaban para traducir, casi sobre la marcha, las esquelas. Los profesionales que saludaban a nuestra audiencia cada mañana hace ya 60 años eran los Miguel Orio, Josefina Alba, Ino Borque, Lolita Calleja, Eduardo de Alcorta, Miguel Aced y José Manuel Sánchez Tirado. Todos ellos bajo la dirección del alma mater de Radio Bilbao durante cuatro décadas: el director Eduardo Ruiz de Velasco. También llegaban fichajes de otras provincias. Tony fue un famoso presentador de concursos como Haga usted lo que sepa, del que salió un quinteto que está empezando en esto de la música: Los 5 Bilbaínos. La repercusión fue tal que por entonces se fundó una Unión de Radioyentes, que en su momento álgido llegó a alcanzar los 20.000 miembros. Ochenta años dan para mucho. La difusión de los problemas, las ilusiones, los triunfos y las derrotas más cercanas han sido siempre la gasolina de Radio Bilbao, y la base de la fidelidad y complicidad con sus oyentes. Botón de muestra: el nacimiento del magacín una mañana de 1953, germen del actual Hoy por Hoy Bizkaia, que abrió sus micrófonos a los comerciantes del Casco Viejo, preocupados por la posibilidad de que el Ayuntamiento aprobase un plan de renovación del barrio que significara el desmantelamiento de sus negocios. Radio Bilbao ha cambiado, pero no tanto. No en lo fundamental. P Fotografías cedidas por AHFB (Fotografías AL15/0304-AL17/0685) opinión EL PAÍS • RADIO BILBAO 24/06/2013 19:23:14 eventos PRIMERO E LA GENTE Desde gigantes y cabezudos hasta el famoso Parque Infantil de Navidad o las celebradas becerradas, Radio Bilbao ha vivido siempre en contacto con la gente, más allá de las ondas. Fotografía de Luis Alberto García POR ISABEL LEÓN DESDE EL COSO. De izquierda a derecha, Miguel Orio con el micrófono, José Manuel Sánchez Tirado y el locutor José Luis Pecker, durante una becerrada. Arriba, gigantes y cabezudos por el Casco Viejo. n 2008, Deusto SA Ediciones publicaba el libro Primero la gente. Lo firmaban Amartya Sen y Bernardo Kliksberg. Su reflexión giraba en torno a los principales problemas del mundo actual y planteaba algunas de las soluciones posibles desde la disciplina de la ética del desarrollo. Este sugerente título es una premisa perfecta sobre la importancia de las prioridades y, dejando de lado la reflexión de estos autores, coincide con la filosofía preponderante en Radio Bilbao desde sus inicios hasta hoy. Los bilbaínos y bilbaínas, el pueblo de Bizkaia, como recuerda José Manuel Sánchez Tirado en su libro Adiós al Bilbao que se nos fue (editorial La Gran Enciclopedia Vasca), han marcado la implicación de la emisora en continuas iniciativas populares. Desde los programas especiales para los damnificados por las inundaciones, pasando por la financiación de camas hospitalarias, becas para estudiantes o recogidas de juguetes para los más pequeños en hogares con dificultades. Un año pasó desde su nacimiento en 1933 para que Radio Bilbao implantara, por ejemplo, la primera cabalgata de Reyes. Sánchez Tirado señala: “Bilbao entero salió a la calle y todos los chiquillos del recorrido cantaron el Dale de betún a las botas, que era sintonía infantil de la emisora”. Fue ese año además cuando la emisora abanderó la iniciativa de dotar a Bilbao de la representación festiva de los gigantes y cabezudos y de Gargantúa, una vieja tradición que había quedado interrumpida por el desgaste sufrido con el paso del tiempo, como explica el periodista Luis María Landaluce en 1983 en la revista que editó Radio Bilbao con motivo de su 50º aniversario. Un año más tarde, en 1935, Radio Bilbao se aventura a organizar una ópera: Carmen, de Bizet. Un tenor bilbaíno, Alfonso Landajo, sugirió la idea. Al frente de la orquesta, Jesús Arambarri. La Coral de Bilbao y la del Ensanche, dirigidos todos por Timoteo Urrengoetxea. ¿Conclusión? Éxito absoluto, asegura Sánchez Tirado en su libro. La radio accesible para todos siguió marcando, por tanto, la innovación de Radio Bilbao en aquellos años. Y se dio el siguiente paso. Si la ópera había triunfado, por qué no organizar una zarzuela radiofónica interpretada por los propios locutores, o acercar el teatro a los niños, o volver a la calle, concretamente al coso taurino. Nacieron entonces las históricas becerradas humorísticas de Radio Bilbao. Dirigía la emisora Eduardo Ruiz de Velasco, y él mismo calificó la primera becerrada como “la peor becerrada del mundo”, señala Sánchez Tirado. Fue el 2 de septiembre de 1951 cuando la plaza se llenó, “los libros de cuentas aseguran que acudieron 12.160 espectadores” (2000). El año siguiente Radio Bilbao organizó la segunda becerrada, y después la tercera, la cuarta… y así hasta 1961, cuando Vista Alegre ardió en llamas. Ese fue el último festejo que Radio Bilbao compartió con sus oyentes en la vieja plaza de toros, y se cerró como ahora lo ha hecho San Mamés, con los aficionados taurinos, recuerda Sánchez Tirado, llevándose hierros de las barandillas como recuerdo. Pero las becerradas siguieron, como el propio Eduardo Ruiz de Velasco recordó en la edición del 50º aniversario de Radio Bilbao. Y continuaron teniendo en cuenta que partieron de una “contrapropaganda”, de reclamar a la gente que no fuese a la becerrada porque se iban a aburrir “como tortugas en EL PAÍS • RADIO BILBAO EXTRARADIOBp35.indd 35 un desierto”. El aplomo bilbaíno al efecto contrario no falló. Se agotaron las entradas. En la nueva plaza de Vista Alegre siguió en 1962 La becerrada número 13; al año siguiente, La más gorda del mundo, con cuadrillas formadas por los hombres más gordos del territorio y con becerros sobrealimentados; después, La más grande de Europa; a esta le siguió La de las dudas, y la última, la de 1966, la titulada La becerrada de las prisas, porque, como relata Ruiz de Velasco, comenzó antes de la hora anunciada y apenas transcurrieron 55 minutos desde el paseíllo hasta el arrastre del último becerro. Tres años más tarde Radio Bilbao volvía a implicarse con las familias y a hacerlo en Navidad. El Parque Infantil fue otra de las grandes ideas de Eduardo Ruiz de Velasco, según refleja Sánchez Tirado. La intención era entretener a los más pequeños de la mejor manera posible durante las vacaciones navideñas. Se hizo un intento en 1964 en la antigua Feria de Muestras, pero fue un año más tarde cuando Radio Bilbao, junto al responsable de la misma, Pedro Basterretxea, y la colabo- EN 1933 ORGANIZÓ LA PRIMERA CABALGATA DE REYES, DURANTE LA QUE LOS NIÑOS CANTABAN LA SINTONÍA DE LA EMISORA ración de los principales periódicos de la villa, amplió la iniciativa, marcando las prioridades. El Parque Infantil de Navidad (PIN) no solo participaría de la diversión infantil, sino que los posibles beneficios se dedicarían a los centros benéficos de Bizkaia con mayor necesidad. Algo que Luis María Landaluce, en el libro recopilatorio de los 50 años de Radio Bilbao, calificó de “vocación social” de la emisora desde el comienzo de su andadura. Desde su impronta desinteresada en iniciativas de organismos y entidades asistenciales y benéficas, hasta su participación como servicio público en toda regla, ya sea en la petición de donantes de sangre o en la localización, por ejemplo, de niños extraviados. Pequeños, y no tan pequeños, a quienes se reclamaba a través de Radio Bilbao y que, acompañados o no, respondían a la alerta y volvían al lugar de la llamada como si de cuernos bocineros se tratara en las cumbres del monte Oiz. Radio Bilbao además se ha servido de su inmediatez para actuar de forma especial en catástrofes de gran magnitud como las inundaciones de la ciudad de Valencia en octubre de 1957, las de Ribadelago (Zamora) en enero de 1959 o las de Sevilla en diciembre de 1961. Ahora bien, las inundaciones de Bilbao de 1983 supusieron un antes y un después de la implicación social, del sello de la emisora con la ciudad. Sello que hereda, como en sangre, Radio Bilbao hoy. Sello que ha compartido la tournée europea del Athletic, el Eskerrik Asko San Mamés, el “efecto Miribilla” o la gastronomía vizcaína, en pleno Arenal, con Bilbao Degusta. La marca no falla. La prioridad, tampoco. Primero la gente. P 35 24/06/2013 17:56:42 personalidades EN UN CORTE DE VOZ... JOSÉ ANTONIO ARDANZA RAÚL ARZA SECRETARIO GENERAL DE UGT-EUSKADI IBONE BENGOETXEA JOSU BERGARA JOSÉ LUIS BILBAO JUAN CALPARSORO IÑAKI AZKUNA AINHOA ETXAIDE LOURDES FERNÁNDEZ MARI CARMEN GALLASTEGI PRESIDENTA DE EUDEL ALCALDE DE SESTAO BIZKAIKO AHALDUN NAGUSIA FISCAL SUPERIOR DEL PAÍS VASCO ALCALDE DE BILBAO SECRETARIA GENERAL DE LAB DIRECTORA DE ALHÓNDIGA BILBAO CATEDRÁTICA DE ECONOMÍA DE LA UPV La voz, la palabra, el sonido, la música, el silencio. Todo eso es la radio. Y es más: agilidad, inmediatez, información, y dentro de esta, la cultura. La radio es un medio de comunicación imprescindible que permite que nos comuniquemos sin vernos. Es imaginación, es sugestión. Sin ella, la comunicación tendría un vacío. Sin ella, el lenguaje no sería tan humano. Gracias, Radio Bilbao. El medio donde me entero de lo que ocurre en lugares cercanos y remotos y de las opiniones de personas interesantes. Valoro su rapidez, eficacia y cercanía, así como la calidez de las voces. ADOLFO MUÑOZ ¿Qué es para ti la radio? Es la pregunta que han contestado 34 personalidades de Euskadi. Para saber lo que pasa de inmediato, para seguir un debate, por los deportes, por la compañía y, siempre, para escuchar música. ‘EXLEHENDAKARI’ De niño, un misterio; de joven, un medio para oír música, aprender canciones, oír noticias, y cuando podía conectar con Radio París o Radio Pirenaica, enterarme de lo que pasaba en España y no me contaban aquí. De adulto y ya de maduro, el medio fundamental de conocer las noticias de casa y del mundo, escuchar algún debate y alguna entrevista de interés, y siempre para escuchar música. No se puede pensar en la historia reciente sin la radio. Un medio cercano y ágil. Sin duda, uno de los grandes inventos de la humanidad. Gracias por vuestro trabajo profesional y compromiso con la libertad. La radio es tener menos años. / Es dormir con ella bajo la almohada. / Es disimular que duermo cuando es de madrugada. / Es disimular que duermo si es temprano. / Es no juzgar por el aspecto. / Es enamorarme de la voz. / Es mi regalo de comunión. / Es una radionovela. / Es tardes de familia. / Es información. / Es entretenimiento. / Es compañía. / Es ilusión. Como aficionado a los deportes que soy, para mí la radio está ligada a momentos históricos como los cinco Tour de Miguel Indurain o las grandes victorias del Athletic de los últimos años. La radio es pasión, actualidad, información, tertulia, humor, música; es la alegría compartida, la ilusión o la incertidumbre; es todo aquello que fuimos, lo que somos y, por qué no, lo que un día seremos. La radio es probablemente el medio de comunicación más humano. El que más me relaja. Para escuchar música, programas culturales o de entretenimiento, la radio me resulta mucho más cercana. Por eso también me hace más compañía en momentos de soledad. La radio es un medio que me permite soñar, lo que tanta falta nos hace para sobrevivir. La radio es el entorno sonoro de mis años de mocedad. La radio nos acercó al comienzo de la guerra fría, al lanzamiento del Sputnik y a la firma del Tratado de Roma, germen de la actual Unión Europea. Luego llegó la televisión y todo lo demás, pero la radio sigue siendo sinónimo de inmediatez, veracidad e intimidad. En casa hemos crecido con la radio, todas las mañanas despertaba en su compañía… Y lo sigo haciendo. Para mí la radio es el medio de información y entretenimiento más cercano. IÑAKI GARCINUÑO JOSÉ MARÍA GUIBERT JUAN LUIS IBARRA KEPA JUNKERA IZASKUN LANDAIDA PATXI LÓPEZ ANA MADARIAGA LAURA MINTEGI PRESIDENTE DE CEBEK RECTOR DE LA UNIVERSIDAD DE DEUSTO MÚSICO DIRECTORA DE EMAKUNDE PRESIDENTE DE CONFEBASK PRESIDENTA DE LAS JUNTAS GENERALES DE BIZKAIA TOTI MARTÍNEZ DE LEZEA GORKA MANEIRO SECRETARIO GENERAL DEL PSE-EE MIGUEL ÁNGEL LUJUA PORTAVOZ DE UPyD EN EL PARLAMENTO VASCO PORTAVOZ DE EH BILDU EN EL PARLAMENTO VASCO La radio es para mí una fuente de información. La escucho generalmente a primera hora del día y en el coche. Suelo cambiar de emisora buscando lo que más me interese en cada momento. Me resulta un medio cercano y reconozco que para mí es insustituible. La radio es un lote de ondas electromagnéticas y ondas mecánicas, pero con alma y vida. Voces, palabras y música, con carga dramática y sentimiento. Realidades sociales y humanas; explicación y análisis, cercanía y compañía. Igual que con los amigos entrañables, la voz de la radio me deja estar en amistad cuando la vida fluye tranquila y late al ritmo acelerado del corazón cuando mi mente en sociedad se pone en alerta. La radio me trae buenos recuerdos, me recuerda a mis aitas, a mi casa de la infancia en Rekalde. Mis aitas me han enseñado a querer la radio, es un medio que roza lo familiar para mí. Tengo un cariño especial a la radio. Con ella he aprendido, me he emocionado, sobresaltado, reído, llorado, cantado… Y además es mi inseparable compañera cuando viajo en coche. Es parte de mi despertar, mi primera ventana a la actualidad. El sonido familiar que me acompaña a lo largo del día. Una vieja amiga que nunca me cansa. Un vicio muy estimulante y saludable. La radio es para mí información y entretenimiento, pero también cercanía, ilusión y vida. Es la intensidad y la inmediatez, una fábrica de sueños y de experiencias que se transforma a lo largo del día, una compañía siempre útil y siempre amiga. La radio es sinónimo de inicio del día: repaso de prensa, últimas noticias, opiniones plurales, informaciones prácticas sobre tiempo y tráfico. Un medio siempre muy presente en nuestra casa. Compañera para oír y, sobre todo, para escuchar. La radio es el recuerdo de mi abuela escuchando seriales; las canciones de mi juventud; las buenas y malas noticias a lo largo de mi vida, y compañera al despertar, en la cocina o cuando viajo. La compañía indispensable para informarte, disfrutar de la música, escuchar opiniones divergentes y eludir el aburrimiento. Irratiak, bat-batekotasun eta hausnarketa, XIXko sukaldeetatik XXI sarera egin du jausi. Antigualekoa eta gaur egungoa, hedabide izatetik komunikabide izatera pasatu da. Irratia teknika da, lagunarte bihurtuta. Es un instrumento de información cercano y rápido, que me permite estar al día, en un momento en el que las noticias evolucionan a una gran velocidad. ANDONI ORTUZAR ARANTZA QUIROGA UNAI SORDO BAKARTXO TEJERIA MIKEL TORRES CARME TORRES RIPA MARGARITA URÍA IÑIGO URKULLU CARLOS URQUIJO JAVIER VIAR JUAN IGNACIO VIDARTE IOSU ZABALA PRESIDENTA DEL PP EN EL PAÍS VASCO SECRETARIO GENERAL DE CC OO PRESIDENTA DEL PARLAMENTO VASCO ALCALDE DE PORTUGALETE ESCRITORA DELEGADO DEL GOBIERNO DIRECTOR DEL MUSEO DE BELLAS ARTES DE BILBAO DIRECTOR DEL MUSEO GUGGENHEIM RECTOR DE MONDRAGON UNIBERTSITATEA El sonido de fondo de mis mañanas cuando era pequeña. La curiosidad de mi adolescencia. El interés posterior. Mi compañera hoy. La radio es la voz y el silencio como argumentos en la dictablanda de la imagen y el artificio. Es el Athletic sin tele, Los Porretas antes del cole y la tertulia nocturna antes de la invención del ruido. La radio es inmediatez, cercanía y compañía. Refleja la realidad al tiempo que deja espacio a la imaginación. Es presente, pasado y futuro. Con ella hemos crecido y con ella seguimos avanzando. La radio es la compañera que te acompaña cuando muchas veces uno está solo, te habla y también te escucha. No tienes que mirarla para saber que está ahí, porque las 24 horas de los 365 días del año su voz es continua. El despertar es dulce con ella, el trabajo diario se hace más liviano y la noche se hace acogedora; en definitiva, la radio es vida. La radio para mí es… descansar cuando el día empieza y acaba. Reír cuando estás triste. Bailar cuando estás sola. Soñar cuando no te quedan esperanzas. Imaginar una puesta de sol y verla con palabras. Rápida, inmediata y sin intermediarios. Me gusta la radio, por eso me acompaña de la mañana a la noche. Informa, entretiene y acompaña, y además ¡gratis! ¿Se puede pedir más? Enhorabuena por estos primeros 80 años. Desde muy joven, la radio me abrió una ventana extraordinaria a la imaginación y al misterio a través de los relatos legendarios de Leyendo leyendas, o de los melodramas radiofónicos de Guillermo Sautier Casaseca y Luisa Alberca. Para mí, la radio es el medio de comunicación más próximo y familiar y forma parte de la banda sonora de nuestras vidas: nos acompaña, informa y entretiene. Compañera del día a día sin la que no podríamos entender la comunicación, la radio es información en estado puro, inmediatez, acompañamiento y diálogo. Desde estas líneas quiero felicitar a Radio Bilbao por su trabajo durante estos 80 años y desearle que le sigan muchos más. Zorionak! PRESIDENTE DEL EUSKADI BURU BATZAR DEL PNV Es un duende que me despierta, que me espabila. Me trae a casa el mundo, lo bueno y lo malo. Me obliga a pensar y a imaginar. Y a veces me deja colar mis ideas por sus ondas y ser yo también “de la radio”. 36 EXTRARADIOBp36-37.indd Todas las páginas PRESIDENTE DEL TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA VASCO EL PAÍS • RADIO BILBAO VOCAL DEL CONSEJO GENERAL DEL PODER JUDICIAL Desde siempre me recuerdo escuchando la radio. Cuando éramos niños, mi hermana mayor nos decía que dentro del aparato había señores pequeñitos, y los hermanos nos asomábamos a los agujeritos de la trasera del aparato. Frente a la distancia de la tele, la radio es cercanía. En la radio no hago zapping. Pongo la SER y ahí me quedo. ‘LEHENDAKARI’ La radio para mí son recuerdos de esperanza en la libertad y recuerdos de convivencia familiar y de conocimiento de la existencia de otro mundo más allá de nuestro entorno más directo. Esperanza, libertad, convivencia, amplitud de miras. Libertad en las ideas. Felicidad de toda la familia unida en torno a una radio que nos dibujaba el mundo que aspirábamos vivir. ESCRITORA EL PAÍS • RADIO BILBAO SECRETARIO GENERAL DE ELA-STV 37 24/06/2013 17:58:10 álbum CUÁNTOS RECUERDOS. De izquierda a derecha y de arriba abajo, Azul Tejerina entrevista al navegante Unai Basurko a bordo del ‘Pakea’; Mikel Ramos y Pedro Markinez, jefes técnicos antiguo y actual de Radio Bilbao; un joven Ramón García, ahora conocido presentador; Javier Clemente, junto al ‘Txinbo Loco’ con 38 EXTRARADIOBp38.indd 38 Montxo Urraburu; un jovencísimo José María Íñigo (a la izquierda); Alaska, en sus primeros tiempos en Radio Bilbao, con (de izquierda a derecha) Juan Carlos Otaola, Borja Bilbao, Jesús Mari de la Riva y Cuno Cuetos (agachado); Arnaldo Otegi, Joseba Egibar y Rosa Díez, con Carlos Bacigalupe, en la campaña electoral de las autonómicas de 1998; Arantxa Alegría, con el primer ‘inalámbrico’, en los años ochenta; José Luis Pécker, en una becerrada en 1961; las locutoras Josefina Alba e Inocencia Borque, que abandonó la radio para servir en una leprosería; emisión de ‘Hoy por hoy’ en directo dirigido por Pedro Blanco; y Carlos Iturgaiz, Nicolás Redondo y Juan José Ibarretxe, en un debate electoral organizado por la cadena SER. EL PAÍS • RADIO BILBAO 24/06/2013 17:59:37