El cerebro de los famosos / cerebros / cerebridades

Transcripción

El cerebro de los famosos / cerebros / cerebridades
Dossier
GRANDES MENTES
CEREBRIDADES
Nos hemos metido en la cabeza de Alaska, Carmen Posadas, Ferran
Adrià… para observar cómo es y cómo trabaja la mente de los genios
lo largo de seis meses,
ocho humanos excelentes nos han permitido
observar sus cerebros.
Les hemos colocado un
casco infame, con 28 electrodos en
uso que se repartían por la superficie de su cabeza. Les hemos raspado el cuero cabelludo con agujas.
Les hemos aplicado un gel, salino e
inocuo pero muy pringoso, que les
A
ALFA
THETA
Cócteles
Bebida
simple
VER PARA COMER. Hay coordinación a grandes distancias (theta en
frontales), y se activan regiones posteriores dedicadas a la percepción visual: Adrià trata de “ver” –y lo consigue– los ingredientes.
obligaba a lavarse el pelo en el lavabo antes de salir a la calle. Hemos
recogido la actividad eléctrica que
procedía de su corteza cerebral
cuando oían flamenco, cuando describían escenas religiosas y cuando
respondían a preguntas de un test
de inteligencia.
Ahora tenemos un montón de
mapas de colores que representan
qué ocurrió mientras realizaban
las pruebas. ¿Hay algo más íntimo
que lo que ni siquiera uno sabe de
sí mismo? Nosotros hemos visto
cómo actúa el cerebro de Pablo
Motos cuando mira fotos eróticas,
y cómo se achicharrra el del bailarín y coreógrafo Victor Ullate al
sufrir Si yo tuviera una escoba y
otros superéxitos del verano. Descubrimos la rapidez mental del
paleoantropólogo Juan Luis Arsuaga, y de qué manera tejen las metáforas las neuronas de la escritora
Carmen Posadas. Para llegar a todo
esto hemos utilizado una tecnología que permite registrar actividad
cerebral en tiempo real: el electroencefalograma (EEG).
Manuel Martín-Loeches, del
Centro de Evolución y Comportamiento Humanos del Instituto Carlos III y la Universidad Complutense de Madrid, ha sido la “cabeza” del proyecto. Pilar Casado, neurocientífica, ha llevado a cabo
FERRAN ADRIÀ
El hombre que
ve los sabores
QUIÉN ES: El mejor cocinero del mundo.
“Me gustaría registrar las emociones en
el cerebro de los comensales durante un
menú de degustación de El Bulli”, dice.
LA PRUEBA: 20 bebidas simples (agua,
refrescos...) y 20 cócteles complejos
cuyos ingredientes tenía que identificar.
RESULTADO: Es muy llamativo que las
tareas, simples o complejas, hayan mostrado patrones idénticos en el cerebro
(acertó practicamente en la totalidad de
los casos). Se ven signos de mente totalizadora (que tiende a ver el todo frente a
las partes, propia de científicos). Cuando
está con los ojos cerrados, la banda alfa
es mucho mayor en el hemisferio derecho que en el izquierdo, lo que podría
indicar que es más receptivo con el
hemisferio más holístico, musical, totalizador, artístico, etc. Hay coordinación del
cerebro a grandes distancias, pero las
bandas alfa y beta indican que hay actividad en áreas que tienen que ver con la
percepción. Podría ser que intentara (y/o
consiguiera) visualizar,“ver”, los ingredientes de los líquidos.
EN ACCIÓN.
Degustó un
total de 40
bebidas diferentes para
la prueba
(Perrier pagó
los ingredientes).
Dossier
minuciosamente cada registro.
Ellos han puesto a disposición de
Quo sus “utensilios” y su sabiduría,
y además, han realizado el estudio
posterior en cada caso. El de Alaska fue el último.
CONECTAMOS
Acaba de bajar el pie de una decena
de escenarios, despabilando almas
con Fangoria, cuando llega de deslumbrante negro a nuestra sala de
operaciones. “Alaska, tenemos dos
modelos de casco”, le explica Pilar
Casado, neurocientífica que no
sabe si inclinarse
por el rojo o por
el azul. Se refiere
a una especie de
gorrito de ducha
con electrodos en
su interior.
Los 28 electrodos que incorpora recogen la actividad eléctrica y
permiten saber,
por ejemplo, si
hay más intensidad en el hemisferio izquierdo (más analítico), o
en el derecho (artístico), como ocurrió con Alaska.
La posición de los electrodos
también indica si se activan áreas
locales, por ejemplo las dedicadas
al lenguaje, como con Carmen
Posadas, o si hay una actividad
coordinada de todo el cerebro trabajando en conjunto, al estilo de
Adrià y de Víctor Ullate.
Sin embargo, la cerebral no es la
única fuente de electricidad en el
cuerpo. “Y estos electrodos, por
desgracia, no son inteligentes”,
explica Pilar a Alaska: “Recogen
incluso la actividad de tu parpadeo y de tu corazón. De hecho,
estamos dentro de una ‘jaula de
Faraday’, que así es como se llama
esta habitación aislada. Las paredes son rejillas que evitan que pase
electricidad de nuestros móviles o
CEREBRIDADES
EVA SE TIRA A
LA PISCINA.
“El cerebro
es una máquina
perfecta”, dice,
“otra cosa es lo
que nosotros
hagamos con él,
el castiguito
que le demos”.
“Me
gustaría
saber qué
pasó
cuando vi
la foto de
la matanza
de
ballenas”,
Eva Hache
EVA HACHE
Se protege ante las
escenas dramáticas
del ordenador, ya que perturbaría
el registro”. Pero desde el cerebro
hasta los electrodos hay muchas
capas que ofrecen resistencia al
paso de la corriente eléctrica:
meninges, cráneo, piel, cabello,
células muertas…
“Para bajar esa resistencia tenemos que raspar la mayor cantidad
de piel posible. Lo hacemos con
estas agujas [la escena parece una
visión actualizada de La Naranja
Mecánica]. Solo molesta un poco”,
QUIÉN ES: Segoviana
locuaz y ácida, actriz que se
interpreta a sí misma en
Noche Hache (Cuatro).
LA PRUEBA: 20 chistes gráficos en contraste con 20
fotografías de hambrunas,
guerra, matanzas… Eva
cuenta que imágenes como
las de una matanza de ballenas que le proyectamos
no las vivía como algo dramático, porque ella ha pescado a menudo.“¿Qué prevalecerá, la ecologista o la
pescadora que hay en mí?”
RESULTADO: Cierto predominio del hemisferio
izquierdo, lo que habla de
una mente analítica. Respecto a las fotos de humor
y dramáticas, se aprecia
diferencia en la frecuencia
más rápida, la más ligada a
ser consciente del contenido de lo que está viendo.
Durante las imágenes
duras, esta banda casi desapareció en el hemisferio
derecho, lo que puede ser
índice de protección frente
a estímulos dañinos: apartar la mirada de lo que ve.
PABLO PARPADEA…
Los electrodos también se colocan
junto a los ojos,
para reconocer,
y anular, la
actividad
eléctrica del
parpadeo
y del
movimiento
ocular.
advierte la neurocientífica. Alaska
consiente, y después de raspar y
pringar con el gel conductor,
comienza la prueba. En la sala, el
silencio es absoluto, hasta que
arranca Billie Jean, de Michael
Jackson. El trabajo consciente de
Alaska consistía en averiguar el
autor o el título de cada tema. Pero
los electrodos registraban algo de
lo que ella no tenía ni idea.
DESAIRE FLAMENCO
El hemisferio derecho predomina
cuando se escucha música. Y se
sabe que diferentes áreas se activan según se esté escuchando una
melodía pegadiza o un canto fúnebre. Pero hay un detalle naranja,
por lo singular, más allá del cráneo
de nuestra quobaya. No hay más
participación de un hemisferio:
ambos trabajan a la par. Con otra
particularidad: hay una coordinación general de todo el cerebro.
No están más activas la áreas
específicas para la música; en su
alocado procesador biológico hay
un revuelo general: “Todo está
esperando ser coordinado, todas
las zonas están preparadas para
trabajar en conjunto”, explica Martín-Loeches. Es como si para ella lo
que ocurriera no fuera música,
como si hubiera muchas más cosas
a las que prestar atención. Pero
PABLO MOTOS.
Alta capacidad.
Muy receptivo
QUIÉN ES: Periodista, lleva
en los genes el humor inteligente. Jefe de El hormiguero, en Cuatro.
LA PRUEBA: Tenía que puntuar, del 1 al 10, el impacto
de 20 fotos eróticas y las
mismas 20 fotos de guerras, hambrunas, terremotos, etc., que vio Eva Hache.
RESULTADO: Se vio una
gran diferencia entre Pablo
y Eva durante la prueba
común, y que tiene que ver
con su actitud. Pablo atiende a las imágenes dramáti-
cas (aunque menos que a
las eróticas), mientras que
Eva no se implica, o se protege. Pablo quiere ser consciente de lo que ve, y lo analiza. Pero lo más destacable
en el estudio de Motos es
que cuando está con los
ojos cerrados y aislado del
mundo, su cerebro es el que
más ondas alfa presenta,
muchas más que el resto de
nuestras quobayas (excepto Jorge Wagensberg,
que le gana). Esto significa
que es altamente receptivo,
que busca activamente
información que percibir.
PABLO
MOTOS
Reposo
Dramáticas
Eróticas
EVA
HACHE
Reposo
Dramáticas
Humor
COMPARACIÓN. Con las fotos dramáticas hay más consciencia en Pablo (en rojo). Eva
desconecta. La implicación de Motos con las eróticas es aún mayor (banda de 40 Hz).
Dossier
GRANDES MENTES
ca” ingredientes, así que tiene
que sacar información de debajo
(la que le llega de la nariz y la lengua) y llevarla al córtex, que decidirá de qué ingredientes se trata.
Empezamos el registro y algo no
va bien. Normalmente nuestras
quobayas pasan dos minutos con
los ojos cerrados mientras Pilar
Casado monitorea sus ondas cerebrales en reposo. Tomará el resultado como referencia, para compararlo con lo que ocurre durante
la tarea que les imponemos. Pero
con Adrià, el tiempo de espera se
alarga. Pilar le pregunta varias
veces: “¿Tienes los ojos cerrados?”,
incluso se levanta y entra en la
“jaula” para comprobarlo.
LA ACTIVIDAD QUE NO CESA
Los neurocientíficos Pilar Casado y
Manuel Martín-Loeches en una alegoría de su trabajo analizando cerebros.
¿Cómo lo hacemos?
ay distintas tecnologías
H
para estudiar un cerebro
humano vivo. Unas recogen la
actividad eléctrica (EEG) y magnética que producen nuestras
neuronas, y otras analizan el
mayor o menor flujo sanguíneo
“La
verdad…
acabé un
poco harto
de fotos de
tías en
pelotas.”
Pablo
Motos
Motos puntuaba del 1
al 10 el
impacto de
las fotos
eróticas.
(IRMf y PET) en distintas áreas.
La que se empleó con nuestras
quobayas (EEG) tiene como
ventaja que se ve actividad a
tiempo real, y como desventaja,
que no se pueden hacer movimientos bruscos mientras se
¿hace falta tener en alerta todo el
cerebro para escuchar a Boney M.?
“Es una posibilidad. Pero a la larga,
este sistema puede ser peor, porque emplea más energía de la necesaria. Si hay que coordinar 3 áreas
para esta actividad, y hay 54 a la
espera, podríamos decir que hay
un derroche de energía”.
ADRIÀ EN REMOJO
¿Donarías tu cerebro a la ciencia?
“No creo que tenga el mínimo interés para nadie”, dice Ferran Adrià.
efectúa el registro. Esto limita
las pruebas que tenían que realizar, pensadas en función de
sus profesiones. Una curiosidad: esta tecnología la descubrió un medico alemán, Hans
Berger, buscando la telepatía.
Pero no es cierto. El cocinero, uno
de los españoles más influyentes
del momento, llegá a nuestra
sesión empapado por la lluvia. Se
ha calado los zapatos y la camisa.
Le esperamos con un experto coctelero que preparará un total de 40
“pócimas” más o menos mágicas
durante la prueba, que tiene dos
niveles de dificultad. Degustará,
por una parte, bebidas simples
(zumos, colas, agua...) y por otro
lado, cócteles con ingredientes que
Adrià tendrá que identificar.
El gusto es un compendio de
sabores (reconocemos 5 en total) y
olores (percibimos miles) y se procesa directamente en las zonas
subcorticales, es decir, por debajo
de la corteza cerebral, que es la que
estamos monitoreando. Pero a
Adrià le forzamos a que “reconoz-
“No aparecen las ondas alfa”, explica al fin. Cuando un ser humano
corriente y moliente cierra los ojos
y desaparecen todos los estímulos
externos, llegan estas ondas más
lentas, que denotan un estado de
menor actividad. Esto no significa
que el cerebro se detenga, de hecho
nuestra máquina de pensamientos
no para nunca, sino que se dedica a
otras cosas (es uno de los grandes
misterios aún no resuelto saber a
qué se dedica entonces).
Sin embargo, con Ferran esas
ondas no llegan. El estado basal de
su cerebro parece indicar que sigue
recibendo estímulos externos, como si él continuara viendo, tocando, oliendo y haciendo cosas. A
pesar de que, a la vista de todos,
está inmovil, en silencio y con los
ojos cerrados.
Por fin, Pilar da luz verde y
entran en el estudio las primeras
bebidas simples. Las casi 10.000
papilas gustativas de la lengua de
Adrià se inundan y el cocinero
degusta una tras otra bebidas de
lo más variopinto (el resto del equipo nos encargamos de apurar los
vasos y anotar las recetas de los
cóteles). Acierta casi en su totalidad los ingredientes de las mezclas. Incluso detecta restos de Blue
Tropic, la única bebida azul que Dossier
GRANDES MENTES
hay en el mercado. Mientras,
los mapas cerebrales se rellenan
con más colores que su espuma de
hortalizas. Se producen dos extravagancias: la primera, que su cerebro no establece una diferencia
entre cócteles simples y complejos.
Su atípico “disco duro” no parece
enfrentarse a ningún reto, por más
que la receta sea un galimatías.
Además, extrañamente se activan
áreas relacionadas con la percepción visual, por lo que Martín-Loeches deduce en su estudio
que: “Adrià trata de ‘ver’
los ingredientes del cóctel,
e incluso lo consigue”.
HUIR DEL CONFLICTO
llantes, comenzó una tanda de
fotos muchos menos divertida:
masacres, crímenes, hambrunas,
escenas de caza… El tono de la
sesión dio un giro ostensible. Eva
ya no se reía. ¿Qué ocurriría en su
cerebro? En el caso de Pablo
Motos, después de los pompis brasileños y otras curvas indecorosas,
le proyectamos la misma sesión
que a Eva de fotografías con escenas de gran dramatismo (de nuevo
hambrunas, guerras, huracanes,
etcétera). Pasar del sexo
al horror no es algo que a
nuestro cerebro lo deje
indiferente.
“Si observas aquí”, explica el neurocientífico
con uno de los mapas
cerebrales en la mano,
“en Eva Hache hay una
especie de protección
ante las imágenes duras,
mientras que en Pablo
Motos no. El cerebro de
Eva pierde concentración
en este caso, ‘desconecta’,
mientras que el de Pablo
Motos sigue activo, analizando qué ocurre en la imagen”.
En Eva hay más actividad cuando
mira los chistes que ante los dramas políticos o sociales. Con
Pablo, también su cerebro es más
activo (hay más atención consciente) durante las imágenes eróticas, pero no se “bloquea” cuando
comienzan las fotos de masacres.
“Vemos gran diferencia entre uno
y otro, y tiene que ver con su actitud. Pablo atiende a estas imágenes y las analiza; Eva se protege”.
El registro
recoge
actividad
del
parpadeo y
del corazón
de Alaska.
Somos
seres
eléctricos
Cuando Eva Hache vio al
“dúo” de las Azores (faltaba Tony Blair) vestido de
“faralaes”, se rió a carcajadas. “No te rías, Eva”,
suplicó Pilar, “si mueves la
mandíbula, se ensucia el
registro, ya que la actividad muscular es eléctricamente mucho más intensa
que la que procede de
nuestras neuronas”. Pero a la candidata Hache le resultó difícil no
repetir la carcajada. Tenía que valorar montajes fotográficos cómicos,
microchistes sin palabras que estaban protagonizados por políticos.
También Pablo Motos rió, aunque no a carcajadas, cuando en su
monitor apareció el exhuberante
trasero de un brasileña, fotografía
sacada del archivo de la revista
Elle. Quisimos comparar los cerebros de ambos periodistas, Eva
Hache y Pablo Motos. En el caso de
Eva, la “sometimos” a una sesión
de chistes políticos, y Pablo disfrutó 40 fotos eróticas meti-culosamente seleccionadas por la editora gráfica de Quo. Pero ambos tenían, además, una “sesión de contraste” común, algo que daría un
vuelco a sus registros cerebrales.
Después de 20 montajes desterni-
EL BAILE DE LA ESCOBA
Recogemos a Víctor Ullate, bailarín, coreógrafo, maestro de bailarines, Premio Nacional de Danza y
todos los etcéteras que acompañan
a este hombre flexible para llevarle
a nuestro particular escenario, iluminado solo por un fluorescente
suave. Ullate reconoce que los ALASKA
La mente todoterreno
QUIÉN ES: Una de las mayores influencias en música y
estética de nuestro país.“Me
interesa saber si la epilepsia
puede detectarse”, dice,“ya
que he sufrido algún ataque
epiléptico leve”.
LA PRUEBA: Decidir el título
de 20 fragmentos de canciones escogidas entre sus
favoritas, y otros 20 de piezas de flamenco (estilo que
no le gusta nada).
RESULTADO: Cuando nos
encontramos, venía de dar
una conferencia sobre la
modernidad en Madrid, invitada por la Universidad de Harvard; había presentado una
nueva línea de tatuajes; estaba de gira con Fangoria… Lo
Reposo
contamos porque ese cóctel
vital se manifestó en la manera
en que trabajan sus neuronas.
Cuando empieza la música,
tiene a la espera de información más áreas de las necesarias: todo su cerebro está pendiente de ser coordinado, y
podríamos decir que hay cierto
derroche de energía. Cuando
suena Camarón, o Falete, desconecta. En reposo (con los
ojos abiertos), su actividad es
similar a cuando escucha flamenco, mientras que aumenta
cuando se trata de música que
le gusta.Ante lo que no le gusta
hay indiferencia total. Otro
detalle, esta vez esperado: cierta tendencia a usar más el
hemisferio derecho, el artístico
y creativo, frente al más analítico (izquierdo).
Sus favoritos
Flamenco
SE BLINDA ANTE LO QUE NO LE GUSTA. El flamenco es poco
o nada atendido. Los patrones (banda de 40Hz) son casi idénticos a la situación de reposo (oye, pero no escucha).
“ME INTERESA
Y FASCINA comprobar
cómo nuestros
pensamientos y
deseos pueden verse
revelados en
un ordenador”,
dice Alaska.
Dossier
“Religión
y ciencia
ocupan la
misma
región en el
cerebro.
Ambas
son una
explicación a
las grandes
preguntas
del hombre.”
Juan Luis
Arsuaga
GRANDES MENTES
médicos le dan grima y que no
le hace nada de gracia lo de las agujas ni toda la parafernalia que
rodea al experimento. Cuando
“comienza la función”, Pilar Casado no consigue que conecten los
electrodos. Quizá por el sudor (está
algo estresado), quizá porque alguna vez se ha rapado el pelo y eso ha
endurecido el cuero cabelludo, que
ofrece más resistencia al paso de la
electricidad interior. Tras varios
intentos, tenemos que empezar sin
conexión absoluta.
Pero Ullate aún no sabe lo que le
espera. La prueba consiste en oír
dos tipos de música. Por un lado
“clásicos populares” (Mozart,
Vivaldi, Bach…) cuyos títulos y
autores reconoce sin dificultad, a
veces incluso antes de que concluyan los 20 segundos del fragmento
seleccionado. Pero tras la calma
también llegan tempestades, y en la
“jaula” donde tenemos a Ullate
comienza a sonar Mami Panchita.
Sí, exactamente: Mami Panchita,
niña bonita… Víctor se estremece.
No reconoce ni uno solo de los títulos de las tonadillas, ni siquiera
Súper, súper man... “¡¿Quién ha
hecho esta selección musical?!”,
brama. Mientras en la sala quién
más, quién menos, evoca sus guateques trasnochados, el cerebro de
Ullate interpreta estos ritmillos
pegadizos como electroshock.
“Hemos obtenido un registro
muy borroso”, comenta días después Manuel Martín-Loeches,
“aunque logramos sacar algo en
claro”. Y lo primero a destacar,
cómo no, son los “nervios” con
que el coreógrafo se enfrentó a la
prueba. A Ullate, entrar en estado
alfa (relax), que dirían los místicos
de salón, no le resultó sencillo.
Después, cuando empezó a sonar
música clásica, en su cerebro se
activaron, cómo no, áreas relacionadas con la memoria, al tratar
de buscar el título y el autor de la
obra. Pero con Mami Panchita y el
resto del bombardeo festivalero se
produjo un bloqueo: aquí no tenía
nada que rebuscar en la memoria. Algo que tiene todo el sentido,
ya que, cuando estas melodías
sonaban en España hasta la intoxicación, Víctor deslumbraba en
los escenarios de medio mundo,
lejos de tanto ruido.
UNA EXPERIENCIA MÍSTICA
¿Religión y ciencia se procesarán
del mismo modo? ¿Nuestra máquina de pensar se activa igual con la
física cuántica que ante un Cristo
Redentor? Esta es la hipótesis
del paleoantropólogo Juan Luis
Arsuaga mientras la neurocientífica le coloca los electrodos:
“Pensamiento religioso y científico comparten la misma región
del cerebro”. Y añade: “Ambos
son explicaciones a las grandes
preguntas, y por eso compiten y
han competido siempre a lo
largo de la historia del hombre.
No es lo mismo creer que el rayo
lo produce una descarga eléctrica que pensar que lo ha enviado
Zeus, pero ambas son explicaciones a un fenómeno”.
JUAN LUIS ARSUAGA
Entre la ciencia y la fe
QUIÉN ES: El científico
que ha hecho popular
en España la Paleontología. Premio Príncipe
de Asturias por su trabajo en Atapuerca y
director del departamento en el que se han
realizado los estudios
de este reportaje.
LA PRUEBA: Hicimos
tres pruebas, imágenes
científicas, imágenes
religiosas e imágenes
que tenían que ver con
su trabajo.
RESULTADO: En los tres
casos hay un patrón
similar: actitud crítica, o
analítica (predominio del
hemisferio izquierdo),
ante la información que
recibe del mundo exterior. Sin embargo, procesa la religión con el
hemisferio con el que
normalmente se tienen
experiencias místicas o
religiosas, a pesar de
que conscientemente
no establece ninguna
diferencia. Otro asunto:
en general, las personas inteligentes muestran una frecuencia
pico alfa en torno a 10
Hz (indica rapidez al
hacer las conexiones),
lo que ocurre con
Arsuaga.Y es un cerebro eficaz: activa solo
las áreas necesarias
para cada trabajo.
“NINGÚN
CIENTÍFICO
cree en el dios
popular, el que
interviene en
los asuntos
humanos, al
que se reza…”
La prueba para Arsuaga tenía
que ver con todo esto. Milagros,
anunciaciones, rezos de todos los
credos aparecían en la pantalla del
ordenador, y Arsuaga tenía que
describir lo que veía en la foto. En
contraste, imágenes científicas:
células, arterias, intervenciones
quirúrgicas, expediciones a Marte,
etc. Aquí comenzó un dilema intracraneal que Arsuaga no controlaba.
Cuando procesaba las imágenes
ciéntificas, era el hemisferio izquierdo, el analítico que todos llevamos dentro, el que chisporroteaba. De hecho, según los mapas
cerebrales, cuando estaba con los
ojos cerrados o en reposo, era este
hemisferio el que estaba más activo, esperando recibir información
siempre de forma analítica, desentrañar el mundo.
Sin embargo, según explica Martín-Loeches: “Las experiencias religiosas las vive con el hemisferio
derecho, y no olvidemos que en
nuestro experimento él está sencillamente viendo imágenes, no
entrando en éxtasis. Independientemente de lo que él haya sentido,
ante religión y ciencia ha tomado
actitudes diferentes; ha tratado la
religión con una parte del cerebro
que es la que normalmente provoca las experiencias místicas: ha
tenido frente al ordenador una
actitud similar a la de los religiosos, aunque mínimamente”. Pero
hay algo más en el EEG de
Momento en
que le colocan
los electrodos
para la prueba
(izda.), y ya con
el casco.
Reposo
Religión
Ciencia
CAMBIO DE HEMISFERIO. La banda alfa (rojo) se desplaza al hemisferio derecho, a la
región donde se tienen las experiencias místicas, cuando ve fotos religiosas.
Dossier
Reposo
Clásica
GRANDES MENTES
Arsuaga que llama la atención
de los neurocientíficos. Es algo que
esperábamos encontrar en todos
los sujetos de nuestro estudio: ¿se
puede ver la inteligencia? Habíamos sentado frente al ordenador a
ocho grandes personajes de la cultura y de la ciencia en España.
¿Puede palparse, puede reconocerse la inteligencia observando sencillamente sus cerebros?
Para empezar, vemos en Arsuaga
que tiene activas, y en espera de
información, solo las áreas necesarias. En contraste con Alaska, que
tenía todo el cerebro aguardando lo
que iba a venir, el de Arsuaga ya
estaba “especializado”. Pero había
algo más burbujeando en la materia gris del paleoantropólogo.
AGILIDAD DE PENSAMIENTO
Manuel Martín-Loeches nos pide
que prestemos atención a lo que
llama “frecuencia pico alfa”. “En
general, las personas más inteligentes muestran una frecuencia
pico en torno a 10 Hz, lo que vemos
en Arsuaga”, explica. ¿Y esto qué
significa? Se trata de la velocidad
con que se realizan las conexiones
de las distintas regiones cerebrales implicadas en una actividad.
Caso práctico: la información llega
VÍCTOR ULLATE
Neuronas con partitura
Pachanga
BUSCA
EN LA MEMORIA
cuando escucha
clásica, y
hay menos
actividad con la
pachanguera
(banda theta).
QUIÉN ES: El nombre en
mayúsculas de la danza
en España. Hoy, director
del Ballet de la Comunidad de Madrid y cabeza
de la fundación que lleva
su nombre.
LA PRUEBA: Averiguar el
autor y el título de 20
fragmentos de música
clásica y de otras 20 canciones verbeneras.
RESULTADO: La presencia de frecuencias lentas
indica predominio de un
trabajo conjunto de todo
el cerebro. Todas las
áreas de la corteza, junto
con otras partes del cerebro (el hipocampo, espe-
cialmente, que es el
depositario de los patrones de memoria, aunque
no de los recuerdos).
También se ve un cerebro
habituado a la música
(beta en el hemisferio
izquierdo, mientas escucha clásica). Pero cuando oye pachanga, se produce un bloqueo.
a un punto X de la masa viscosa
que llamamos cerebro, y desde ese
punto tiene que recabar toda la
información sobre, por ejemplo, si
el objeto se mueve, si es blanco o
negro, si habíamos visto algo parecido antes… y así, como en una
gymkana, el impulso eléctrico hace
una batida y regresa a “casa”.
¿Cuántas escalas hará en el camino? ¿En cuánto tiempo lo hace?
El de Arsuaga bate récords, solo
superado en nuestro experimento
por Jorge Wagensberg. De hecho,
con Wagensberg, el neurocientífico
tuvo que mirar los resultados varias veces, porque la frecuencia pico del físico se
salía de los cánones. Adrià también era de plusmarca, pero en el
hemisferio derecho, el creativo.
“¿Esto
puede
detectar
un tumor,
o un
problema
mental?”,
pregunta
Ullate
POR PARTES
Ha empezado la
primavera y las
obras de la Plaza
de Castilla, en
Madrid, nos obligan a sortear
baches y grúas
antes de alcanzar, con Jorge
Wagensberg, nuestro centro de
operaciones en el Instituto Carlos
III. Wagensberg es doctor en Física, y director del Área de Ciencia y
Medio Ambiente de la fundación
La Caixa. En su caso, vamos a
ponerle ilusiones ópticas (imágenes ambiguas) y ejercicios de lógica típicos de un test de inteligencia,
en los que tendrá que averiguar
qué figura continúa una serie.
“Estas tecnologías permiten un
verdadero espectáculo cerebral”,
comenta el científico. “Cada vez
que hay un método de observación
nuevo, es una ventana abierta al
conocimiento. Todos los descubrimientos en microbiología vinieron
de la mano de la invención del Dossier
microscopio; y lo mismo ocurrió en lo ‘invisible
por grande’. El telescopio
Hubble envía ya tanta información que los astrofísicos no tienen tiempo ni
tecnología suficiente para
digerirla. Ahora hemos
abierto una ventana a hacer un mapa del cerebro,
podemos ‘mirar’ cómo
pensamos. Es una lástima
morirse en los próximos
20 años, porque aquí va a
haber muchas novedades”.
GRANDES MENTES
Pablo
Motos y
Wagensberg
tienen una
avidez poco
común
para recibir
información. Son
voraces
INCREÍBLEMENTE INTELIGENTE
Pilar coloca a Wagensberg el casco
azul y comenzamos con la proyección de ilusiones ópticas. En las
tres primeras fotos está algo desconcertado. En la cuarta ya se ha
dado cuenta de que se trata de
ambigüedades. Y ocurre algo curioso. Explica Pilar que lo razonable es que ante una imagen primero veas los detalles y luego el todo,
a no ser que te sitúes lejos del objeto. Pero Wagensberg primero describe la imagen general y, posteriormente, el detalle. “Se ve un
cerebro globalizador”, explica Martín-Loeches con el registro cerebral
en la mano: “Primero hace un análisis global de lo que ve, y luego
particular; es una actitud muy propia de los científicos”.
Pasamos a la segunda serie de
imágenes. Esta vez se trata de juegos de lógica. La sorpresa, sin
duda, es que acierta, y lo hace en
los escasos 15 segundos que Pilar le
deja para responder.
“En el experimento”, explica
Manuel Martín-Loeches, “uno de
los aspecto que más destaca es que
ha habido dos personas con una
actividad alfa muy grande, Wagensberg y Pablo Motos; esta cantidad de ondas alfa significa que son
gente con una actitud muy perceptiva, que están esperando recibir
estímulos. Con una avidez
poco común para recibir
información”.
Queremos saber qué
ocurre en Wagensberg con
la frecuencia pico alfa.
Como vimos con Arsuaga,
es la que delata cuántas
conexiones se hacen por
segundo y la que los neurocientíficos asocian a la
inteligencia. En el registro
nos encontramos, de
nuevo, con una rareza.
Wagensberg tiene una
frecuencia pico de 10,9 Hz, muy
alta, en reposo. Incluso mayor que
la de Arsuaga. No acaba ahí. Aparecen dos frecuencias pico: “Esto es
muy raro de ver”, dice Martín-Loeches. “No es lo habitual. No podemos sacar ninguna conclusión. Pero
con los ojos abiertos tiene una frecuencia pico de 10,9 Hz, más que
suficiente para decir que es un hombre increíblemente inteligente”.
Y una última pregunta a Jorge
Wagensberg: ¿Qué ocurriría si
algún día pudieran leer y manipular nuestros pensamientos? ¿Podrían hacernos más felices, o más
nobles? “Esto plantea problemas
éticos interesantes, porque lo que
no se ha conseguido nunca es ‘pinchar’ el cerebro ajeno. Hasta ahora
tenemos nuestra privacidad inte-
NO SE QUEJÓ, y eso que para colocar los 28 electrodos había
que raspar el cuero cabelludo con una aguja roma.
VENTAJA
GRAMATICAL.
El gráfico muestra cómo los
sujetos que se
habían sometido
a la prueba antes
que Carmen
Posadas reconocían las anomalías sintácticas
en la frase alrededor de los 800
milisegudos después de leerla.
Sin embargo,
Carmen lo hace
a los 700 milisegundos, una
rapidez espectacular.
10
9
8
7
6
5
4
3
2
1
0
-1
-2
-3
-4
-5
-6
-7
-8
-9
0 200 400 600 800 1.000 1.200 (milisegundos)
Error sintáctico
Error semántico
Doble anomalía
CEREBRO ZURDO. En estos mapas se aprecia que Carmen tenía una topografía un poco diferente de la del grupo de estudio,
algo más occipital de lo habitual, rasgo que puede deberse a que su cerebro sencillamente es diferente o a que es zurda.
“HAY ENIGMAS antropológicos que me
encantaría
resolver. Por
ejemplo, por
qué a las mujeres nos parecen atractivos
los hombres
infieles.”
rior. Tenemos derecho a mentir y a
que no nos descubran. No soportaríamos no poder hacerlo”.
CARMEN Y LAS PALABRAS
“Noto
como si al
hablar y al
escribir lo
hicieran
personas
distintas.”
Carmen
Posadas
CARMEN POSADAS
El don de la creatividad
QUIÉN ES: Ganadora del premio Planeta en 1998 por
Pequeñas infamias. También
fue modelo, presentadora de
TVE y guionista de cine.“Me
parece apasionante ver en
directo cómo actúa mi cerebro”, comenta.
LA PRUEBA: Detectar errores
semánticos, sintácticos, etc.,
en frases. Esta prueba se realizó previamente a un grupo
de universitarios, que marcan
los valores “normales”.
Carmen Posadas está preocupada,
porque sabe que vamos a hacerle
una prueba de lenguaje: “Yo no soy
alguien locuaz”. Pregunta: “¿Hay
diferencias entre el lenguaje escrito
y hablado?”, y explica: “Me pasa, y
sé que les pasa a otros escritores
amigos, que cuando hablamos no
nos explicamos con la misma
fluidez que al escribir. Es como si,
cuando escribimos, otro lo hiciera
por nosotros, como si en ese momento estuviéramos secuestrados
por una voz interior”.
La neurocientífica le explica que
es importante saber si es diestra o
zurda. Y ella cuenta que es zurda
contrariada. De niña la obligaron a
escribir con la derecha. Le hacen
una prueba de lateralidad, diez
preguntas como
¿qué mano utilizas para abrir
una caja?, ¿cómo
colocas las manos para coger
una escoba?, etc.
Es zurda en un
80 por ciento,
confirma el test.
Le colocan el
casco y, tras la
microtortura de
imposición de
electrodos, comienza la prueba. En este caso, se trata de mostrarle frases. Algunas son correctas;
otras contienen errores sintácticos
o semánticos. Carmen tendrá que
identificar el error, cuando lo haya,
lo antes posible. Esta prueba pertenece a una investigación previa
realizada por el laboratorio de
Martín-Loeches. Lo que significa
que cuentan con un grupo de
voluntarios universitarios que ya
la han realizado. Así, los resultados de Carmen Posadas podrán
contrastarse con la media del
RESULTADO: Ante una anomalía o un error sintáctico
(por ejemplo,“El sentimiento
profunda emociona.”) el valor
“normal” obtenido del grupo
de estudio es que se detecta
alrededor de los 800 milisegundos después de leerlo;
pero Carmen lo hizo 100 milisegundos antes de la media.
Sin embargo, ante las anomalías semánticas (por ejemplo,
“El sentimiento peludo emociona.”), Carmen tardó un
poco más que el valor medio
(unos 50 milisegundos), e
incluso ante dobles anomalías ignoró la parte semántica
y se centró directamente en
la anomalía gramatical. Esto
podría querer decir que estamos ante el cerebro de una
persona creativa con el lenguaje, en el sentido de que las
cosas que parecen imposibles o poco probables a los
demás (un sentimiento no
puede ser peludo), en Carmen Posadas podrían ser
posibles o más admisibles.
Dossier
GRANDES MENTES
“Tenemos derecho
a mentir y que no nos
descubran;
no soportaríamos
no poder hacerlo.”
Wagensberg
En el registro, nada más cerrar los ojos se
vieron las ondas características de cuando
una persona tiene sueño. Jorge lo tenía.
JORGE WAGENSBERG
grupo de estudio. En el monitor aparecen las primeras frases:
“El tren rabioso sale del pueblo.”,
“La sopa pesca.”… son dos de las
muchas propuestas. Cada palabra
se pasa a 300 milisegundos (leemos a aproximadamente unos 200
milisegundos por palabra).
Carmen pregunta si frases como
“La profesora ronronea” son un
error. Siendo ortodoxos, un ser
humano común no ronronea. Sin
embargo, en el mundo de Posadas y
las metáforas, un humano puede
ronronear. Vemos con Martin-Loeches qué conclusiones se obtuvieron con el registro de la escritora.
“El trabajo que le pedimos al cerebro de Carmen Posadas consistía en
que, ante un error, lo
repasara y lo reintepretara. Esto, según nuestros
RESULTADO: Cuando uno abre
estudios previos con unilos ojos, la banda alfa suele desaparecer; en Wagensberg, no.
versitarios, suele ocurrir
Indica que se está produciendo
a los 800 milisegundos de
una intensa actividad mental. Al
producirse el error. Posaempezar con las pruebas, la
das los detectaba a los
banda alfa se bloquea, lo que
700 milisegundos: son
indica que “sacia” esa gran disposición a ser muy receptivo a los
100 milisegundos de venestímulos. Algo así como el ceretaja, que es una inmensibro perfecto: ávido de informadad de tiempo”. Es, por
ción y muy eficaz (gran rapidez
tanto el cerebro de una
mental) a la hora de procesarla.
persona que cuida la
corrección gramatical
VER Y RAZONAR.
más de lo habitual, cuyo
El primer mapa
muestra un foco de
sistema lingüístico está
intensidad en áreas
muy preparado para
que involucran a la
inteligencia. En el de
prestar atención a que se
la decha. están acticumplan las reglas gravas las visuales,
maticales. Y hubo algo en
como ocurría con
Adrià. (Banda theta).
el registro inicialmente
Inteligencia biológica
QUIÉN ES: Director del Área
de Ciencia y Medio Ambiente
de la fundación La Caixa.
Doctor en Física por la Universidad de Barcelona.
LA PRUEBA: Ilusiones ópticas
(tenía que averiguar qué dos
imágenes las componían)
y 20 preguntas de distintos tests
de inteligencia en las que había
que averiguar la figura que faltaba en cada serie.
Tests de inteligencia
Ilusiones ópticas
inexplicable: “La actividad tiene
una distribución occipital; un poco
anómala (normalmente dicha
orientación es parietal). Es raro,
pero desde luego no todas las personas tienen los cerebros iguales…”,
explicó Martín-Loeches. Después,
descubrió una posible explicación
de esta anomalía: “Puede tener que
ver con que es zurda”.
Con Carmen Posadas cerramos el
espectáculo cerebral, no sin que tengamos la sensación de ser unos privilegiados al conocer, aunque solo
sea de puntillas, un poco de lo muy
poco que se sabe hoy sobre el cerebro humano. “Asistimos a un
momento crucial en la ciencia”, dice
Arsuaga. “Se ha acabado un ciclo
científico y empieza otro nuevo.
Hasta ahora, todo lo que hemos descubierto han sido elementos, análisis, tenemos las piezas del coche
sobre la mesa. Ahora hay que averiguar los entresijos del sistema genético, la sociedad, el clima, el cerebro... No sabemos cómo funciona
ningún sistema complejo. Y desconocemos si algún día seremos capaces de comprenderlo”.
¿Y si lo conseguimos? ¿Y si descubrimos cómo funciona? Arsuaga,
sin quitarse aún el molesto gorrito
azul, responde: “Entenderlo es predecirlo, intervenir… Eso es ser un
dios. El día que sepamos cómo funciona un cerebro, o la atmósfera, y
podamos decidir dónde y cuándo
lloverá, seremos dioses… y seremos
dioses muy peligrosos”.
■
Lorena Sánchez. Fotos: Sofía Moro
Vídeo y música en
www.quo.es
por: Carlos Sánchez

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