Páramos y humedales

Transcripción

Páramos y humedales
14
Páramos y humedales
Páramo
ÓRGANO DE DIFUSIÓN DEL
GRUPO DE TRABAJO EN PÁRAMOS DEL ECUADOR (GTP)
El Grupo de Trabajo en Páramos del Ecuador (GTP) es una plataforma
de intercambio de información y discusión sobre el conocimiento, la conservación, el manejo y las políticas relacionadas con este ecosistema en
el Ecuador. El GTP nació en 1998 y su objetivo ha sido integrar la mayor
cantidad posible de organizaciones y personas interesadas en el páramo. EcoCiencia coordina sus actividades y mantiene contacto regular
con todas las instituciones participantes. La membresía es informal y el
GTP no es una persona jurídica. Pueden ser miembros instituciones y
organizaciones que tengan algún tipo de relación, directa o indirecta, con
el páramo ecuatoriano. Actualmente el GTP cuenta con alrededor de 100
instituciones de muy diversa índole y se reúne regularmente cada tres
meses. Esta publicación es el resultado de una de esas reuniones.
Edición:
Patricio Mena Vásconez/EcoCiencia
Revisión de textos:
Juana Sotomayor/EcoCiencia
Diseño y diagramación:
Patricio Mena Vásconez/EcoCiencia y Editorial Abya Yala
Logística:
Gabriela Maldonado/EcoCiencia
Transcripción de las grabaciones:
Gabriela Maldonado/EcoCiencia
Fotografía de la portada: El río Zhincata a su paso por los páramos
de Nabón, Azuay, Ecuador (© 2003 Patricio Mena Vásconez/EcoCiencia)
ISSN 1390-1222
ISBN
Los números de la Serie Páramo se pueden adquirir en
Editorial Abya Yala y sus distribuidoras, o en EcoCiencia.
GTP
Coordinado por EcoCiencia
Francisco Salazar E14-34 y
Coruña, Quito, Ecuador
Telefax: 2545999 y 2522999
[email protected]
www.paramo.org
www.paramosecuador.org
www.ecociencia.org
Páramo
Órgano de difusión del
Grupo de Trabajo en Páramos del Ecuador (GTP)
14
Páramo y Humedales
Abril de 2004
TABLA DE CONTENIDOS
Presentación
Doris Ortiz
i
Los humedales de altura:
Ecosistemas por explorar y proteger
Xiomara Izurieta
1
Zhincata:
¿Un nuevo gran lago en los Andes?
Patricio Mena Vásconez
21
La gestión andina de los páramos:
El caso de Patococha, Cañar, Ecuador
Marco Pichisaca y Cesario Guamán
43
Los páramos y las lagunas
desde la cosmovisión andina
Alberto Taxo Chicaiza
59
Lista de participantes
67
PRESENTACIÓN
Doris Ortiz
Coordinadora del GTP
Hace más de un año se realizó la anterior reunión del GTP. A lo largo
de cinco años, cada tres meses tuvimos reuniones sobre temas muy
diversos, pero siempre con la tela de fondo de los páramos ecuatorianos (y a veces de los de Venezuela, Colombia y Perú). Hablamos
de carbono, género, recursos hídricos, productos y servicios, suelos,
forestación, biodiversidad, agricultura y ganadería, turismo, áreas
protegidas, manejo, cultura y bosques andinos, y los temas de interés se acumularon en una larga lista de espera.
Por razones ajenas a toda voluntad, una iniciativa que había funcionado como un reloj tuvo que entrar en hibernación. Los fondos que
muy atentamente había entregado para este fin el Comité Holandés
de la UICN llegaron, como todo, a su fin. Pero estamos de vuelta, y
ahora con un tema trascendental que tiene que ver, como muchas
otras relacionadas con el páramo, con el agua. Esta vez es la Embajada Real de los Países Bajos la que ha confiado en la misión de este
grupo y permite tanto las reuniones como la publicación de esta serie, ahora ya en su número 14. Esta confianza se concreta a través
del Programa para la Conservación de la Biodiversidad, los Páramos
y Otros Ecosistemas Frágiles del Ecuador (CBP), implementado por
EcoCiencia con la asistencia técnica de la Universidad de Ámsterdam.
Algunas autoridades del ramo opinan que el páramo en su totalidad
puede ser considerado un humedal. Sus suelos, ávidos de agua
mientras no se los altere, forman parte de un ecosistema único en el
mundo por su capacidad de almacenar y soltar el líquido vital. En
esta entrega, varias personas de diversos ámbitos nos hablan de los
humedales en los páramos del Ecuador. Primero, Xiomara Izurieta
nos cuenta en términos más amplios sobre una iniciativa de conservación de humedales de altura que incluye los páramos ecuatorianos. Luego, Patricio Mena Vásconez nos habla de la posibilidad de
contar con un nuevo lago en las alturas andinas del sur del Ecuador,
y de sus potenciales consecuencias. Luego, tres personas que vienen de las comunidades, que viven los páramos día a día, nos
hablan de sus experiencias. Marco Pichisaca y Cesario Guamán nos
presentan una introducción a la cosmovisión andina como preámbulo
a la gestión de la represa de Patococha en el Cañar, y Alberto Taxo
nos introduce al mundo místico de las alturas andinas, donde las
lagunas juegan un papel fundamental.
La asistencia masiva a la anterior reunión nos demuestra que, a pesar de la pausa obligada, la gente sigue pensando en el páramo, está
deseosa de recibir información y de intercambiar ideas y opiniones
sobre este ecosistema. Nos halaga y motiva sobremanera la fidelidad
de los miembros del GTP a esta iniciativa de la sociedad civil, una
fidelidad que va mucho más allá de la posibilidad de reunirse o no, y
confiamos en que estos espacios y publicaciones tengan una continuidad a largo plazo y se conviertan en el motor de esos cambios
institucionales, políticos y actitudinales tan necesarios para asegurar
la persistencia de este ecosistema a muy largo plazo.
LOS HUMEDALES DE ALTURA:
ECOSISTEMAS POR EXPLORAR Y PROTEGER
Xiomara Izurieta
EcoPar
Definición y características de los humedales de altura
Los diccionarios definen a las montañas como porciones elevadas de
la corteza terrestre que se destacan de sus alrededores, tengan 100
m de altura o sobrepasen los 4.000 m, ya se levanten directamente
desde el nivel del mar o partan de una alta meseta o cordillera y su
cumbre forme un hito identificable. Al diferenciarse las montañas físicamente de lo que las rodea en estructura, tipo de suelo, aspecto,
clima, sistemas de drenaje y muchas otras importantes características ambientales, ofrecen una variedad de nichos ecológicos muy
diferentes a los de las planicies.
Frecuentemente sus laderas son más difíciles de colonizar, sus suelos son más pobres, su clima es más duro que el de las tierras bajas,
pero los animales y plantas capaces de enfrentarse a estas dificultades encuentran ventajas de espacio, seguridad relativa contra depredadores y una carencia de competencia, condiciones difíciles de encontrar en las llanuras superpobladas.
Al atraer a ciertos organismos y eliminar otros, seleccionándolos rigurosamente entre cientos o miles de especies contendientes, las montañas han adquirido y moldeado sus propias comunidades de flora y
fauna. Aunque básicamente similares en todo el mundo, estas comunidades se diferencian sutilmente de continente a continente, de cordillera a cordillera y frecuentemente de cumbre a cumbre.
Pero, ¿qué hay de especial en el medio ambiente de las montañas?
¿En qué difiere de la situación en las llanuras próximas? Y ¿cómo se
han adaptado a éste las plantas y animales de montaña?
Para responder a estas preguntas tenemos que pensar en primer
lugar en los factores físicos y biológicos que forman dicho medio ambiente. La temperatura, la presión, la atmósfera, la radiación, la capa
de nubes, el grado de humedad, de régimen de lluvias, de nieve, de
vientos, son algunos de los factores que varían a medida que aumenta la altura y que deben ser tomados en consideración. La presión
atmosférica por ejemplo decrece con la altitud, en cada inhalación a
4.800 m. una persona obtiene aproximadamente la mitad de oxígeno
que a nivel del mar y en la cima del Everest tan sólo un tercio.
Importancia de los humedales de altura
Cuando pensamos en humedales nuestra mente normalmente los
asocia con una o dos amplias categorías de acuerdo al uso y valoración que les damos: En la primera categoría podemos incluir desde la
simple contemplación y relajación hasta la pesca y navegación recreativa. En la segunda está el uso del agua para alimentación, aseo,
regadío, producción de agua potable, generación de energía eléctrica
y transporte.
Pero los humedales son mucho más que sólo eso: son comunidades
acuáticas inmersas en las montañas, pues constituyen el hogar de
muchos seres vivos, en muchos casos únicos de ese lugar, son refugios temporales de aves migratorias y son importantes fuentes de
alimento para los habitantes locales incluyendo a los seres humanos.
Los humedales de altura son parte importante del ciclo hídrico de la
tierra porque:
• Reciben el agua de los glaciares y la de las lluvias y neblina.
• La almacenan formando grandes o pequeños reservorios.
• Son las fuentes de evaporación hacia el aire y de infiltración
hacia la tierra.
• Mantienen interconexiones entre sí y son parte de un gran
sistema mayor que lleva el agua desde las alturas hacia las
tierras bajas.
Son parte de la cultura andina debido a que:
• Son considerados el origen de muchas culturas
• Son sitios mágicos y sagrados
• Son la morada de seres míticos
• Son lugares de rituales religiosos de energización.
Tipos de humedales de altura
Los humedales de altura, considerados tales a partir de aproximadamente los 3.500 m, se dividen en seis tipos según su fuente de
formación: fluviales (ríos), lacustres (lagos y lagunas), palustres (pantanos), ribereños (márgenes de ríos y zonas de inundación), glaciares (nieves perpetuas) y geotermales (géiseres y aguas termales).
Origen y formación de los humedales lacustres, palustres
y ribereños
Muchos de los lagos y lagunas de montaña tienen un origen glaciar,
es decir, se originaron como producto de una gran masa de nieve
proveniente de algún nevado cercano o durante el período glacial,
que quedó atrapada al deslizarse entre los valles profundizando y
ensanchando su superficie en su avance y que posteriormente se
derritió formando una laguna, éste es el origen de la gran mayoría de
humedales altoandinos del Ecuador; otro origen son las erupciones
volcánicas que ocasionalmente dejan la concavidad del cráter sin
grietas o conductos de desagüe y cuando se almacena el agua allí
solo puede alimentarse pero no perderse. Un ejemplo de este tipo
son las lagunas del Quilotoa o Cuicocha. Otros humedales tienen un
origen tectónico, es decir, se formaron por el fraccionamiento de la
tierra por un movimiento de las placas tectónicas como un terremoto
que consiguió atrapar grandes masas de nieve dentro de la grieta
creada en la tierra, un ejemplo de laguna tectónica es la laguna de
Yambo.
Muchas lagunas pequeñas se han formado por la acción del agua
que al congelarse y derretirse sucesivamente fue horadando y desmenuzando las rocas a su alrededor. Tenemos además los bofedales
o áreas inundadas o semiinundadas formadas por la inundación de
ríos sobre suelos impermeables que atrapan el agua y sobre los cuales crece una rica vegetación y usualmente materia vegetal muerta
que se transforma en turba, razón por la que se llaman también turberas o almohadillales (como se les conoce en Ecuador, por las formaciones redondeadas de camellones características que a veces
toman). Estos humedales también pueden estar alimentados por ríos
subterráneos no muy profundos.
Marco normativo internacional
Un importante hito para la consolidación de acciones para la conservación de los humedales altoandinos se cumplió con la creación del
Grupo Contacto conformado por los Puntos Focales Ramsar de Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y Argentina al que
se sumaron Costa Rica y cuatro organizaciones internacionales:
IUCN, Wetlands Internacional, WWF y Birdlife International.
La Resolución VIII.39 de la Convención Ramsar de Valencia 2002,
que se transcribe a continuación, constituye el referente más importante de valoración y conservación de los humedales altoandinos a
nivel internacional:
La Secretaría General de la Convención Ramsar
RECONOCIENDO que la mayoría de las ciudades y una parte sustancial de
la producción agrícola en países andinos se benefician de las cuencas
hidrográficas altoandinas, incluidos sus sistemas de humedales, como fuente básica de suministro de agua para fines de consumo e irrigación.
RECONOCIENDO que la conservación de los humedales altoandinos permite asegurar la regulación de sistemas hídricos a diferentes escalas, y el
mejoramiento de la calidad de vida tanto de las poblaciones humanas asociadas a estos ecosistemas como de las concentraciones urbanas que se
benefician de sus servicios ambientales.
INVITA a las Partes Contratantes concernidas a establecer programas de
acción específicos para los humedales altoandinos
ALIENTA a que […] otorguen prioridad al examen de sus leyes, políticas e
incentivos relacionados directa o indirectamente con los humedales altoandinos
ALIENTA a que [...] elaboren estrategias nacionales adicionales destinadas
a asegurar su uso racional y conservación.
SOLICITA a la Oficina de Ramsar que, con el apoyo del Comité Permanente, proponga una estrategia conjunta relacionada con los ecosistemas altoandinos.
EXHORTA a las Partes Contratantes concernidas a que identifiquen más
humedales altoandinos en sus territorios para su inclusión en la Lista de
Humedales de Importancia Internacional.
A partir de esta declaratoria se han emprendido varios esfuerzos para darle cumplimiento uno de los cuales es el proyecto que se presenta a continuación.
Acciones internacionales sobre humedales altoandinos
Durante el 2003 se desarrolló el Proyecto Humedales Altoandinos
ejecutado por el Grupo Internacional de Trabajo en Páramo y la
UICN–Sur y ocho equipos técnicos en Costa Rica, Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y Argentina.
El objetivo general del proyecto fue desarrollar una herramienta de
monitoreo de los humedales de los Andes Tropicales para obtener
información biológica y socioeconómica relevante que evidencie
cambios en la salud de los ecosistemas.
Incluyó los siguientes componentes:
1. Elaboración de un inventario de los humedales altoandinos
desde Costa Rica hasta el norte de Chile y Argentina.
2. Entendimiento de la relación entre los humedales de los Andes y las actividades de subsistencia de las poblaciones rurales a través de ocho casos de estudio en ocho turberas críticas.
3. Desarrollo de un Sistema de Monitoreo Socioambiental que
pueda medir fácilmente los cambios en indicadores bien defi-
nidos a diferentes niveles de organización (especies, paisaje,
poblaciones, comunidades), las cuales puedan ser usadas
para el manejo de instituciones locales y nacionales (agricultores, municipios, gobiernos, etc.) basados en indicadores relacionados a las mayores amenazas a la integridad de los
humedales de los Andes Tropicales.
4. Validación del Sistema de Monitoreo Socioambiental.
La cordillera de los Andes, formada por altos picos y mesetas, forma
la cordillera más larga del mundo como una espina dorsal de 7.250
km que recorre el oeste de Sudamérica y cubre un área continua de
más de 2 millones de km2. Ciertas características, como los cambios
abruptos en altitud, enorme rango de latitud y gran extensión de los
Andes, hacen a esta cordillera única entre las montañas más altas
del mundo por la considerable variación climática, de suelos, de vegetación y de uso de la tierra a través de la región además de los
diferentes macro y microclimas. Todos estos factores interactúan
para producir un muy complejo conjunto de climas y además una
muy compleja distribución de ecosistemas.
Con fines prácticos de este proyecto se ha dividido preliminarmente a
los Andes en tres partes, agrupando de manera gruesa a los páramos, jalcas y punas, altiplanos y pastizales de altura del sur del continente.
Andes del Norte
La característica predominante de esta parte de los Andes situada
entre Venezuela y el norte de Perú es su gran diversidad y mosaicos
de los ecosistemas. Los Andes del Norte se distinguen del resto de la
cordillera por su relativa alta humedad y por su gran simetría climática entre las estribaciones orientales y occidentales. Estas características dependen de la altitud, precipitación, humedad relativa y climatología. Los humedales de altura de esta región son de múltiples tipos, si bien la mayoría son fluviales, lacustres y palustres. En las
zonas más altas los humedales son de origen glaciar y todavía están
alimentados por constantes deshielos. Dependiendo de la topografía,
algunos lagos permanentes pueden ser de gran profundidad, especialmente aquellos que ocupan cráteres volcánicos. Los lagos se van
tornando más grandes a medida que se llega a las montañas peruanas.
En la zona se localiza también un notable número de humedales palustres entre los cuales sobresalen las turberas de Venezuela, Colombia y Ecuador que, junto a praderas inundables por agua de deshielo, aumentan la extensión y diversidad estructural de los humedales de alta montaña, cuya superficie puede varias estacionalmente
asociándose con humedales ribereños.
La temperatura de estas regiones puede mantenerse cercana a los
10ºC en el día, pudiendo bajar a 0ºC en las noches. Los Andes del
Norte presentan en general una alta humedad relativa que se traduce
en abundante precipitación y nevadas, factor que coincide con la
latitud.
Las principales amenazas que enfrentan los humedales altoandinos
del norte se derivan directamente de la elevada concentración de la
población en las cadenas montañosas, especialmente en Colombia y
Ecuador, ocasionando desecación para uso agrícola y contaminación
doméstica y agropecuaria, por lo que se ven sometidos a intensos
procesos de eutrofización y sedimentación. La introducción de la trucha ha provocado, además, la acelerada desaparición de especies
nativas como la preñadilla; muchas otras especies de flora y fauna
han desaparecido por la práctica de quema, excesivo pastoreo de
ganado vacuno, caza y destrucción del hábitat.
Andes Centrales
Esta región se caracteriza por un clima árido, lluvias estacionales;
principalmente en la puna se presentan condiciones de aridez. En el
altiplano la estación seca se caracteriza por días tibios y noches muy
frías, y la de lluvias empieza con granizadas y heladas ocasionales.
Presenta una notable diversidad de humedales particularmente grandes lagos como el Titicaca y Poopó y extensos bofedales, lagos y
lagunas temporales y aguas termales.
Estos humedales son el hábitat de una notable diversidad de especies endémicas, como las dos especies de flamencos de la puna
(Phoenicoparrus jamesi y P. andinus).
Los incas y otras culturas antiguas se desarrollaron a orillas de estos
lagos y una importante población indígena sigue habitando sus orillas
y subsiste con base en la pesca, la agricultura y la ganadería.
Andes del Sur
En esta región la altitud decrece de norte a sur, aparecen nuevamente los valles y desaparecen las altiplanicies. El clima va de seco estacional a seco y el factor limitante es el frío.
En la parte sur de los Andes encontramos gran cantidad de salares y
lagos alcalinos y salinos. Los fuertemente salinos carecen de plantas
excepto unas algas unicelulares. En muchos lagos de la región hay
serios problemas de contaminación, mayormente como producto de
la actividad minera. En Chile se perciben problemas por desecación
de muchas turberas y se enfrentan conflictos por acceso al agua, que
actualmente está en manos privadas y tiene que ser adquirida por los
pueblos nativos.
‡
A través de este proyecto se han identificado los siguientes problemas para la estandarización de la información a nivel regional:
• No se dispone de suficiente información secundaria sobre el
tema en todos los países.
• Existen diferentes escalas cartográficas de las fuentes de información.
• Falta de datos sobre temas de importancia esencial (información meteorológica, calidad de agua, etc.).
• No todos los humedales poseen el mismo tipo de información
(los estudios realizados obedecen a distintos objetivos).
• Uso de terminología diferente en cada país.
• Dificultad de delimitación de los humedales y complejos.
• Variaciones estacionales de la superficie de los humedales.
Estos resultados indican la necesidad de completar y estandarizar los
métodos para el levantamiento o generación de información que posibilite monitorear el estado de salud de los humedales y emprender
acciones para su conservación.
Humedales altoandinos del Ecuador
En las 13 cuencas hidrográficas que existen en los ecosistemas de
alta montaña de Ecuador, nueve de ellas poseen humedales o complejos. Se encuentran 36 complejos de humedales en un rango altitudinal de 2.000 m a 4.800 m. El sistema lagunar “Laguna Grande”
es el más pequeño con 115 hectáreas, mientras el sistema lagunar
Hidro Paute es el más grande con 506.130 hectáreas (aprovechada
para generar energía hidroeléctrica), las dos localizadas en la provincia del Azuay; la mayoría tienen entre 1.000 y 2.000 hectáreas.
La mayoría de complejos constituyen formas heredadas paleoglaciares, otros son construcciones volcánicas de tipo estrato-volcán
compuesto de proyecciones piroclásticas dominantes con intercalaciones de capas de lava y vertientes y relieves inferiores y superiores
de las cuencas interandinas.
El régimen de carga de los 36 complejos de humedales se da a través del influjo de ríos permanentes. Seis de ellos tienen una descarga permanente y artificial y solamente una artificial. Se localizan en
11 provincias especialmente: Azuay, Cañar, Chimborazo, Napo y
Carchi (Figura 1).
En todos los complejos su agua es utilizada para riego, alimentación
y recreación, excepto en los que se encuentran en estado más prístino en donde se registran solo esporádicos usos para subsistencia.
En 3 casos el agua sirve para generación hidroeléctrica.
7
6
5
4
3
2
1
Zamora
Loja
Morona S
Azuay
Cañar
Chimborazo
Napo
Tungurahua
Cotopaxi
Pichincha
Carchi
0
Figura.1. Distribución de los complejos de humedales altoandinos en
el Ecuador por provincias
Fuente: EcoCiencia 2003
En 27 de los 36 complejos de humedales (75%) existen carreteras y
vías en 35 (97,2%). En siete complejos (19,4%) hay represas, en tres
(8,3%) centrales hidroeléctricas, a un complejo afecta la construcción
de un oleoducto de crudos pesados, piscinas de recreación y un
Centro de Investigación Agrícola (2,77%) (Figura 2).
40
35
30
25
20
15
10
5
OCP
Centrales
hidroelectricas
Represas
Vias
Carreteras
0
Figura 2. Obras de infraestructura presentes en los humedales altoandinos del Ecuador
Fuente: EcoCiencia 2003
De los 24 complejos, en tres (8,33%) hay canteras, en tres (8,33%)
hay minas, en 25 (69,44%) extracción de madera, en dos se extrae la
paja (5,55 %), en dos se usa el páramo para pastoreo y extracción de
plantas medicinales (5,55%) y en uno de ellos se extraen semillas
para confección de collares (2,77%) (Figura 3).
En todos los complejos hay actividades extensivas y de subsistencia,
excepto en seis en donde se realizan solo actividades de subsistencia.
40
35
30
25
20
15
10
5
Recreacion
Alimentacion
Riego
Semillas
Pastoreo y
plantas med.
Extracción de
paja
Extracción
madera
Minas
Canteras
0
Figura. 3. Uso de recursos de los humedales altoandinos en el Ecuador
Fuente: EcoCiencia 2003
De los 24 complejos, 14 (38,8%) son parte de alguna área protegida,
ya sea del Sistema Nacional de Áreas Protegidas, bosques protectores o reservas municipales con políticas definidas y planes de manejo. En todos trabaja alguna entidad del gobierno, fundación o comunidad, principalmente en el área de educación ambiental, manejo de
cuencas hídricas, protección de páramos, reforestación, estudios de
biodiversidad y promoción turística. Solamente del sistema lagunar
Pailacocha no se conoce ninguna acción de conservación.
Se posee poco conocimiento sobre la flora. De su fauna se observa
que en casi todos los complejos existen animales en peligro de extinción.
En estos complejos hay un total de 59 humedales, de los que 39
(66,10%) son lagos permanentes de agua dulce (humedal tipo O), 3
(5,08%) son lagos permanentes salinos/salobres/alcalinos (humedales tipo Q), 3 (5,08%) son artificiales para almacenamiento de agua
(tipo 6), 1 es laguna y otro es un sistema de lagos. Esta clasificación
está ajustada al sistema propuesto por la Convención Ramsar, pero
no existe una clasificación nacional (Figura 4).
45
40
35
30
25
20
15
10
5
Sistema de
lagos
Laguna
Artificiales
Lagos
permanentes
salobres
Lagos
permanentes
dulces
0
Figura. 4. Tipo de humedales altoandinos del Ecuador
Fuente: EcoCiencia 2003
Su principal importancia ecológica radica en que proporcionan refugio y alimento a variedad de especies animales; el ser fuentes de
agua al actuar como esponjas (la mayoría se localizan en los páramos). Muchos son parte del área de influencia o están dentro de
áreas protegidas que forman parte del Sistema Nacional, bosques
protectores o son reservas municipales, y dan lugar a una gran variedad de flora y fauna con alto endemismo, interesante para investigación científica. Muchos humedales son importantes fuentes de
agua para las poblaciones locales o han sido utilizados para la construcción de represas en proyectos hidroeléctricos.
Casi en todos los humedales vivieron culturas anteriores a los incas,
ricas en conocimientos y tradiciones, algunas aún vigentes. La mayo-
ría son atractivos turísticos y gran parte sirve a las comunidades para
agricultura, ganadería y fuente de obtención de agua para consumo y
riego y para la provisión de combustible (leña o paja). En algunos se
dan actividades comerciales y artesanales. Pocos son aprovechados
para educación y generación de energía eléctrica.
Las presiones principales son: ganadería vacuna y lanar; construcción de carreteras y vías; quemas; pastos y cultivos; asentamientos
humanos; turismo; basura; pesca deportiva y comercial, cacería furtiva; presencia de ganado equino; represas; desviación de canales de
agua; eutrofización; descarga de aguas negras y canteras, cacería
de conejos utilizando perros, desechos de procesos de explotación
de recursos, construcción del oleoducto de crudos pesados, cambios
en el nivel de agua en las represas, desechos de animales arrastrados por aguas de escorrentía en las laderas.
Razones para conservar los humedales altoandinos
Por nosotros
• Todos los habitantes de la mayoría de grandes ciudades andinas dependemos de ellos (agua potable, energía eléctrica).
• Son sitios de recreación, descanso y salud.
• Son proveedores de alimento y recursos para las comunidades locales.
• Son parte de nuestra identidad cultural y sitios sagrados de
nuestros ancestros.
Por el mundo
• Son el hogar de muchas especies de flora y fauna.
• Son importantes en la estabilidad del clima, las aguas y los
suelos.
• Son importantes de refugios para aves migratorias.
Discusión
Alfredo Carrasco
Solamente una aclaración, de pronto no seguí bien la parte en la que
se hablaba de los salares en la parte de los Andes del Sur. ¿No
habría una generalización allá? Por ejemplo, en una zona de Bolivia,
todo lo que es el Alti Lluni, y esa área, existe una gran abundancia de
bofedales, incluso uno de ellos está este rato en conflicto por el uso
del agua, por la extracción del agua por parte de Chile. Hay que reconocer que en la parte de los salares de la que estamos hablando,
el agua eso obviamente salada, y en los bofedales estamos hablando
de agua dulce, y es bastante abundante la presencia de agua dulce
en esas zonas que de por sí son secas y es muy crítica para las comunidades que allí viven. Entonces, quisiera que me precise si es
una generalización o si está contemplado dentro de la definición el
área de los salares pero también de los bofedales.
Xiomara Izurieta
Muchísimas gracias por la pregunta. Lo que pasa es que tuve que
hacer una síntesis muy rápida porque veía que el tiempo ya se me
venía encima. Realmente en la parte sur de los Andes existe una
gran superficie de bofedales que ellos los conocen localmente directamente con el término de turberas y son una fuente muy importante
de energía para esa zona. Además está por supuesto la presencia de
los salares como tal y algo que me gustaría resaltar aprovechando de
la pregunta es que realmente uno de los aspectos críticos, la parte
más problemática respecto a los humedales de Altura en los Andes
del Sur es que muchas compañías mineras están utilizando estos
recursos, están explotando el agua de las fuentes subterráneas y
prácticamente están disecando las turberas. Esto debido a que en
Chile particularmente el agua puede ser de propiedad privada, y ha
sido comprada por varias empresas mineras. Esto es tan grave que
muchas comunidades indígenas tienen ahora que conseguir recursos
económicos para pagar a las mineras para tener acceso a esta agua
que está localizada en sus territorios ancestrales.
Peggy Stern
Xiomara, como tú presentaste, el origen importante de muchos
humedales altoandinos es glaciar. Sabemos todos que están en pleno retroceso los glaciares, más aún los glaciares del trópico. Hay
grupos de geólogos o glaciólogos que están viviendo esos procesos
de retroceso que obviamente van a tener un efecto en los páramos.
¿Existe en el Ecuador un tipo de monitoreo de la desecación de los
páramos debido al retroceso de los glaciares, o hay un nexo entre los
glaciólogos que están trabajando y los paramólogos que están trabajando en el país?
Xiomara Izurieta
Gracias Peggy por la pregunta. De lo que yo conozco, los únicos
estudios que existen en el país son los que han sido conducidos por
la Escuela Politécnica Nacional y varios investigadores franceses que
han trabajado en el tema, que se han concentrado particularmente en
varios glaciares del Antisana, Chimborazo y otros cercanos. Contamos con esos datos respecto a la reducción de los glaciares. Lastimosamente creo que no se ha hecho todavía ningún contacto, ningún proyecto serio de investigación que relacione esta regresión de
los glaciares en masa con la regresión del agua, digamos la pérdida
de agua de los humedales de los que hemos estado hablando, pero
me parece una sugerencia muy válida.
Alberto Taxo
Y eso de que en Cotopaxi está la laguna de los anteojos. No sé si
eso está ya dentro de lo que se ha hecho el inventario. Porque en un
cuadrito donde estaban las provincias no le vi a Cotopaxi dentro de
humedales. La otra es que a mí me preocupa mucho por ejemplo
dentro de esa área que se queme tanto los pajonales. No sé si habrá
alguna acción, algo que se haya coordinado con el Ministerio del
Ambiente quizás para que eso no se lo siga haciendo porque se va
perdiendo una riqueza terrible. Me agrada personalmente Xiomara de
que se tome como uno de los porqués conservar a la parte sagrada,
la parte mística de nuestra cultura.
Xiomara Izurieta
Gracias Alberto, yo sé tu gran cariño por los humedales de los Llanganates. Esos humedales fueron considerados en nuestro inventario,
está incluido entre uno de los complejos de humedales. Lo que pasa
también es que yo presenté solamente los resultados generales de
los complejos, no hice una síntesis, no me daba el tiempo tampoco,
para mostrar también los humedales independientes. Pero estas lagunas en cuestión están consideradas dentro de los cuadros que yo
expuse por provincias, y si, Cotopaxi está presente con eso. Respecto a la pregunta de los pajonales yo diría que el asunto es emprender
acciones diversas enfocadas en la misma dirección que es la conservación de los páramos y de los ecosistemas de altura en nuestra
región. Creo que muchas organizaciones, tanto de carácter conservacionista como de carácter social, las mismas comunidades ahora
estamos más interesadas que antes, o mucho más consientes del
grave problema que implica la quema de la paja en estas regiones.
Creo que estamos avanzando significativamente en el tema con los
diversos esfuerzos pero creo que falta todavía y por eso me gustó
tanto la ocasión de tener este espacio para hablar un poquito, para
ajustar o acelerar las acciones de conservación en torno a los humedales y a la conservación de la paja, la protección de la paja para a
su vez ayudar a mantener mejor los humedales de altura.
Mariano Toaza
Gracias por participar. Yo un compañero más para poder colaborar al
compañero Iachak Quichua. Digo: mi nombre es Mariano Toaza soy
del Chimborazo y ahora voy a compartir cogiendo las ideas del compañero Iachak que participó. Es seguro que nuestros compañeros
antepasados han seguido casi como camino de los hacendados,
porque antes eran las propiedades de los hacendados, y por eso los
compañeros vaqueros obligaban a los compañeros vividores de los
páramos que incendiaran para el pastoreo y más la cacería pero hoy
gracias siempre con la ayuda de los gobiernos bajos, nosotros
hemos organizado, pensamos de una manera muy formal de que
nosotros mismos sentimos compañeros, con un poco de capacitaciones hoy ojalá logremos de tener las oportunidades que haya las capacitaciones para incentivar a la gente indígena donde nosotros vivi-
mos en lo páramos en alto nivel. Porque al quemar la paja perdimos
nuestra naturaleza de recursos naturales. Antes cogíamos la leña y
la chuquiragua con todo raíz, pero hoy nosotros mismo damos la
cuenta a base de organizaciones hemos dejado. Hoy la cacería también hemos dejado. Por cuanto nosotros damos cuenta para futuro
de nuestros hijos que gracias por la gente que visitan: nacionales e
internacionales, a nuestros páramos vivos. Si no lo cuidáramos no
tuviéramos lo suficiente. Entonces nosotros pedimos de favor de manera muy especial que haya una colaboración más unida y trabajar
en conjunto compañero con varias ONGs uniéndose con la gente
indígena y campesina para que haya un mejor mantenimiento en
nuestros páramos que somos de cada cual sector de las provincias y
para sustentable de nuestra madre tierra y más sustentable de nuestros futuros hijos para que sea más mantenida y gracias por participar en esto. Nuestro páramo de Chimborazo es de 4.000 picos sólo
de una organización de San Pablo. Yo como dirigente de red de organizaciones que soy de 4 organizaciones de segundo grado necesito que haya un pacto mejor con la gente indígena de los páramos
donde habitamos casi para unas 12.000 personas compañeros. Gracias.
Xiomara Izurieta
Gracias Mariano por tu lindo testimonio y por tu invitación.
Bert de Bièvre
Mi inquietud va hacia la definición que tienes de humedales. Cuando
en el páramo tenemos ciertamente todos estos ecosistemas que se
han mencionado ahí, aparentemente se dejaría a un lado los suelos
o simplemente las zonas de laderas del páramo que igualmente tienen el suelo típico del páramo, el negro andino, y que también en
ladera contienen muchísima agua: hasta 80 o incluso 90% de agua.
Parecería que esto también debería incluirse como humedal a pesar
de que tiene un aspecto talvez más seco. ¿Estas zonas verdes están
incluidas en los humedales o no están?
Xiomara Izurieta
Muchísimas gracias por la pregunta. Yo creo que valdría la pena hacer un poquito más la aclaración sobre este punto. Es precisamente
a esas zonas a las cuales nos referimos como bofedales o turberas,
y ésas han sido una de las mayores preocupaciones en el proyecto
regional que les estoy mencionando. Inclusive el financiador, el donante para este proyecto es la iniciativa mundial de turberas precisamente. Lastimosamente los limitantes que hemos tenido, es que
las turberas, al menos en los andes del norte prácticamente conforman un extenso tapete donde decorado con algunas lagunas y algunos lagos, y es muy difícil poder delimitarlos además por su frecuencia estacional que tienen, por las crecidas de río, inundaciones y
otros factores pero definitivamente estaban formando parte de un
gran sistema de humedales en todos nuestros páramos y tienen que
ser tomados en cuanta. Lastimosamente por ahora aunque sabemos
de la existencia y se han incluido en los complejos que nosotros
hemos identificado para el Ecuador, y no podemos llegar al nivel de
definir, de delimitar, cómo se manejan las turberas, pero si ha habido
acciones importantes para destacar la gran importancia que tienen a
través de la misma Resolución 839 en la cual se indica que el ecosistema de páramos como tal es importante porque constituye en sí
mismo una gran esponja reguladora de agua a nivel regional. Esto
para nosotros también es un factor importante porque quiere decir
que el páramo produce agua.
ZHINCATA
¿UN NUEVO GRAN LAGO EN LOS ANDES?
Patricio Mena Vásconez
EcoCiencia
El Proyecto SHINCATA
El Proyecto de uso múltiple Shincata1 pretende llevar agua desde un
río oriental represado en los páramos de Nabón, Azuay, hacia tierras
muy necesitadas de agua en el occidente, en los cantones de Nabón,
Oña y Santa Isabel de la misma provincia, y aprovechar de paso la
caída de agua que se produce en cierto punto de la trayectoria para
generar hidroelectricidad.
La historia de esta idea parece remontarse a décadas atrás, cuando
algunos empresarios de Machala pensaron que podían aprovechar el
agua que se dirige hacia el este para regar sus plantaciones de banano; esta idea nunca se concretó. En la actualidad, esta iniciativa ha
sido retomada por los gobiernos locales y el CREA, quienes han logrado financiamiento de SIDA y las Naciones Unidas para realizar
estudios de factibilidad. Para ello se convocó a un concurso internacional que fue ganado por un consorcio liderado por la consultora
sueca SWECO. EcoCiencia participó en este proceso dentro del
componente ambiental y quien escribe este artículo estuvo a cargo
del trabajo de campo y del análisis respectivo. Se contó con la pericia
en temas hidrobiológicos de Ernesto Eduardo Briones, también de
EcoCiencia.
1
La forma tradicional de escribir este nombre es con “Z”, pero para la designación del proyecto se ha adoptado oficialmente la forma con “S”.
Más detalladamente, el proyecto represaría las aguas del Yacuchingari (uno de cuyos afluentes es el Zhincata y cuyas aguas van hacia
la cuenca amazónica) (Figura 1), inundando varios kilómetros cuadrados en los páramos al oriente de Nabón (Figura 2), capital del
cantón homónimo en la provincia del Azuay. El agua represada sería
transportada hacia los terrenos agrícolas en el occidente, en tierras,
por lo menos en porciones, profundamente erosionadas (Figura 3) y
en general muy necesitadas de agua de riego. Al ser esto parte de un
estudio preliminar a nivel de factibilidad no se pueden dar detalles
mayores, pero el gran canal que saldría desde los páramos (Figura
4) cruzaría una porción de bosque andino secundario cercano al cerro El Mozo (Figura 5), generaría electricidad en una caída en una
localidad cercana la cuidad de Nabón (Figura 6), y luego se dirigiría
serpenteando hacia el sur y el occidente para regar una superficie de
varias decenas de miles de hectáreas (Figura 7). El recorrido de este
canal tendría alrededor de 100 kilómetros.
El estudio de factibilidad al que se refiere este artículo se llevó a cabo
entre 2002 y 2003 e incluyó estudios socioeconómicos de las poblaciones involucradas (incluyendo las que están en la parte oriental
hacia donde van las aguas del Yacuchingari, en el cantón Yacuambi
de la provincia de Zamora Chinchipe), agropecuarios, de ingeniería,
geomorfológicos y ambientales. El estudio ambiental NO constituyó
una evaluación de impacto ambiental propiamente dicha sino un
“sondeo ambiental” liderado por el Dr. Lennart Strömquist de Uppsala
y que pretendió identificar los temas prioritarios que deberán ser tomados en cuenta con mayor profundidad y sistematización en las
fases posteriores. Existe un informe final sobre esta fase del proyecto
(SWECO 2003)
Este artículo no es un resumen del sondeo ambiental señalado sino
una reflexión que va pretende ir allá del estudio. Aparte de lo que
eventualmente digan los estudios definitivos, cabe hacerse ---y tratar
de responder preliminarmente al menos--- una serie de preguntas
que vienen desde varios frentes.
¿Qué va a pasar con los canales tradicionales?
Hay una serie de acequias y canales que han sido usados tradicionalmente por la gente de la zona y que seguramente se verán
afectados por el nuevo gran canal, tanto en la zona del canal de
aducción hacia la central hidroeléctrica (en la zona de bosque andino) como en las zonas de riego aguas abajo. Se supondría que
el gran canal va a suplir precisamente las necesidades a las cuales sirven actualmente estos canales antiguos, pero, más allá de
esto, el cambio de circunstancias que este canal significará para
las familias usuarias y las necesidades de capacitación que aparecerán deben ser tenidas en cuenta.
¿Qué cambios va a haber en el páramo y en otros ecosistemas?
El área que sería inundada no es, aparentemente y tras una visita
corta, un páramo particularmente diverso o con especies notables.
El uso ganadero, las quemas y la explotación aurífera y de arcilla
antigua han dejado un paisaje bastante alterado aunque no necesariamente muy degradado (todavía hay una cubierta casi continua de paja). Las consecuencias de la inundación serían más a
nivel de suelo: ¿Qué pasará con el suelo cubierto por agua?, es
decir, ¿se compactará y afectará al balance hidrológico del sistema, se formarán pequeño islotes que afecten al funcionamiento de
las esclusas, empezará a salir el agua represada por ciertos puntos débiles? De todas maneras, habrá que hacer un inventario botánico y zoológico mucho más detallado del que existe ahora para
determinar si hay especies que merecen algún tratamiento específico. También se puede especular acerca de que un nuevo humedal como éste en el páramo La profundidad de la represa no será
mayor (el espejo cubrirá varios kilómetros cuadrados de manera
ameboidea, pero sin llegar a tener un hondo notable) pero igual
habrá que tener en cuenta estas consideraciones. Un área particularmente sensible en términos de ecosistemas potencialmente
afectados está en el área final del recorrido, cuando el canal se dirige hacia el occidente luego de cruzar la zona más erosionada del
río León. En esta zona hay farallones (Figura 8) donde viven cóndores, los cuales incluso viajan hacia el mar por el encañonado del
río Jubones (J.M. Carrión, ornitólogo, com. pers.). El canal no pasa exactamente por estos farallones pero sí un poco más abajo y
los trabajos, especialmente los de de construcción, tendrán un
efecto sobre esta población de una especie particularmente importante y amenazada, impactos que deberán ser analizados y monitoreados. Otro elemento que se debe tomar en cuenta es un bosque andino notable por su diversidad y complejidad, pero muy pequeño, situado a pocos metros de la zona de toma en el futuro
embalse, en el cual fue posible ver árboles de gran tamaño y hasta una especie animal muy rara para estas altitudes, un tigrillo Felis tigrinus (D. Tirira y P. Mena Valenzuela, mastozoólogos, coms.
perss). También aquí habría que hacer un inventario y diseñar su
conservación. Por otro lado, también podría haber, de algún modo,
un efecto positivo en el sentido de que un humedal conllevaría una
flora y una fauna asociadas que pueden resultar interesantes desde varios puntos de vista, aunque también estas migraciones y
sucesiones podrían tener efectos aciagos.
¿Qué va a pasar aguas abajo hacia el este?
Uno de los puntos críticos es determinar lo que se denomina “flujo
ecológico”, es decir, el agua que saldrá de la represa con el resto
de agua del Yacuchingari que no ha sido represado y que debe
contar con suficiente caudal como para mantener los procesos
ecológicos de la manera más natural posible. El páramo más
hacia el oriente se convierte desde un páramo de pajonal alterado
(descrito en el punto anterior) hacia un ecosistema más húmedo y
diverso, dominado por arbustos y bambúes, entre el que discurre
el río formando rápidos y pequeños encañonados de gran belleza
(Figura 9). En su parte final antes de descender hacia el oriente, el
río se represa por uno de los numerosos derrumbes naturales (Figura 10) y desaparece en unas cuevas, antes de reaparecer para
bajar hacia la cuenca amazónica. Estas cuevas podrían representar un ecosistema muy especial que requiera de un flujo ecológico
especial que debe ser determinado con estudios específicos y que
posiblemente sea mayor al que se necesitaría si no existieran las
cuevas. Un elemento especial que debe tomarse en cuenta es que
el flujo, a más de ser ecológico, debería ser también “turístico”. Esto es porque existe un notable interés de los actores locales, incluido el gobierno de Nabón, en desarrollar el ecoturismo en la zona. A pesar de que la infraestructura no parece ser la más adecuada en el momento, el hecho es que, en la parte más húmeda
por lo menos, el páramo es muy atractivo. El humedal nuevo en sí
mismo podría potenciar esta belleza escénica si se maneja de
manera adecuada, pero el efecto negativo obvio al represar las
aguas río arriba sería que los rápidos y los represamientos naturales prácticamente desaparecerían si se disminuye notablemente
(como evidentemente será) el flujo del río.
¿Qué va a decir la gente del Oriente?
Concomitantemente a los cambios en las partes altas, el represamiento de las aguas limitará el flujo hacia las tierras bajas en Yacuambi. Sin embargo, los cálculos hechos y los datos meteorológicos disponibles indican que la precipitación es tan alta en la zona, que unos pocos cientos de metros aguas abajo los cauces
habrán recuperado el caudal. Sin embargo, suponiendo que los
estudios posteriores confirmen esto, existe el hecho más
sociopolítico que ambiental, de que esa agua que normalmente
iba a la provincia de Zamora ahora es tomada para derivarla a otra
provincia. Los estudios socioeconómicos llevados a cabo indican
que la gente de Yacuambi, conformada mayormente por migrantes
de Saraguro, sí está de acuerdo en que no habrá disminución de
agua en su área, pero de todos modos exigirían alguna compensación.
¿Cómo se van a afectar los cursos de agua hacia el oeste?
Si bien el agua hacia el oriente aparentemente no se verá afectada de manera notable, sí habrá bastante agua que se irá al otro
lado y que eventualmente llegará a cursos de agua del sistema
León/Jubones. Estos ríos parecen estar sujetos a subidas y bajadas relativamente drásticas de nivel a lo largo del año, lo que se
demuestra entre otras cosas por los pequeños diques de contención que se han establecido a lo largo de sus cursos. De todas
maneras, habrá que determinar más exactamente el posible impacto que tenga el exceso de agua sobre los ríos.
¿Cómo va a cambiar el ambiente en las zonas regadas?
A pesar de que parece obvio que la llegada de agua a una zona
necesitada del líquido vital es algo muy positivo, también es cierto
que con aguas nuevas la vida cambiará, tal vez drásticamente. En
términos puramente ambientales, una consecuencia podría ser el
aumento de pesticidas en las nuevas zonas regadas. Otra podría
ser que las nuevas tierras regadas sean usadas para hortalizas y
que el ganado que estaba en las partes bajas sea enviado a las
partes altas, en detrimento de los poquísimos remanentes boscosos de la zona que funcionan como vegetación protectora. La
misma expansión de la frontera agrícola podría ser problemática.
¿Qué va a pasar con la tendencia de “desviar aguas hacia el
otro océano”?
El proyecto Shincata es uno de varios proyectos ---algunos ya en
ejecución como el de los Ríos Orientales para Quito--- que toman
agua que va al oriente y la desvían 180º para traerla hacia el occidente. Esto podría transformarse en una tendencia que serviría
mucho para las ingentes necesidades de agua de riego, potable y
de electricidad que hay en varias partes de la región interandina y
eventualmente hasta de la costa. Pero podría llegarse a sobrepasar la supuesta capacidad que tienen estos ecosistemas de proveer de agua excedente a tierras necesitadas y así generar un
desequilibrio ecológico de consecuencias posiblemente muy graves en las cuencas de ambos océanos, consecuencias que deben
ser evidenciadas, analizadas y enfrentadas apropiada y oportunamente.
¿Cómo se van a equilibrar las necesidades sociales con las
ambientales?
Finalmente, Zhincata es un ejemplo claro de algo que enfrenta, tal
vez de manera falaz, a dos modos de ver el avance de las sociedades: “conservación” y “desarrollo”. Una visión preservacionista
abogaría porque no se construya un lago artificial de esa magnitud
porque los daños ambientales in situ serían drásticos de cualquier
forma, y habría que encontrar otra manera de dar agua al otro lado. Una visión desarrollista, incluso con un claro tinte social, defendería la construcción de la represa y el canal sin tomar en
cuenta los daños ambientales (a no ser en un sentido de factibilidad económica) que esto causaría. La falacia está en que no debería haber enfrentamiento entre “conservación” y “desarrollo”; la
falacia está en ver a la conservación como la antítesis del desarrollo.
Adrede se ha usado al principio de este párrafo el término “preservación”, una forma arcaica de concebir la conservación (que todavía persiste) que veía a la naturaleza como algo aislado de la sociedad humana, de la cual de hecho había que protegerla con
alambre de púas y guardias armados. En la actualidad esta forma
puede aplicarse a ciertos sitios muy especiales y específicos dentro de áreas protegidas, por ejemplo, pero enmarcada en una
concepción más moderna. Esta concepción debe primar en las
decisiones relacionadas con proyectos como el que es materia de
este ensayo. Lo que se ha hecho hasta el momento no es suficiente como para decidir qué hacer o qué no hacer. ¿Cómo decidir si
la desaparición de un páramo es menos o más importante que la
dotación de agua a un conglomerado humano muy necesitado?
Las consideraciones económicas son claves, y podría llegarse a la
conclusión (sólo como posibilidad en este momento) de que es
mayor el daño al alterar un paisaje con gran potencial de ecoturismo que represar el agua del Yacuchingari para dotar de agua al
otro lado.
Pero no sólo es cuestión económica: hay que tomar en cuenta
también los factores culturales de esa misma población, y, aunque
esta parezca todavía una utopía, también hay que considerar los
derechos intrínsecos de la naturaleza para seguir existiendo, haya
o no un valor de uso para el ser humano que esté vinculado a esa
existencia. Pero estos mismos derechos son una construcción
humana y, a la final, serán la cultura dominante y las coyunturas
políticas, electorales, económicas y sociales las que decidan si es
que en Nabón, provincia del Azuay, Ecuador, va o no ha haber un
nuevo gran humedal altoandino. Estas culturas y coyunturas deben cambiar para lograr que la falacia del enfrentamiento entre
desarrollo y conservación por fin desaparezca y todos y todas podamos hablar de una sustentabilidad verdadera y completa.
Figura 1. El Yacuchingari a su paso por el páramo de Nabón.
Figura 2. Parte del páramo al oriente de Nabón que sería inundado.
Figura 3. La zona profundamente erosionada en la cuenca del León.
Figura 4. Trabajos antiguos al inicio del canal en el páramo.
Figura 5. Zona de bosque andino por donde iría el canal de aducción.
Figura 6. La zona de la central hidroeléctrica cerca de Nabón.
Figura 7. Ubicación general aproximada del proyecto.
Figura 8. Los farallones con nidos de cóndores en la “recta final”.
Figura 9. Los espléndidos rápidos en la parte más húmeda del páramo.
Figura 10. La represa natural final antes de que el río “desaparezca”.
Bibliografía citada
SWECO, en asociación con ORGUT, PROMAS, CEDIR y EcoCiencia. 2003.
Proyecto de Uso Múltiple Zhincata. Estudio Técnico, Financiero, Socio-económico y Medioambiental de Factibilidad. Informe Final del
Sondeo Ambiental. Preparado para PNUD y CREA. Quito y Estocolmo.
Discusión
Vicente Pólit
Patricio, ¿el estudio de EcoCiencia terminó con estas interrogantes o
hubo un intento de empezar a contestarlas? Me parece que están
muy bien planteadas pero deberíamos hacer el esfuerzo de contestar
esas preguntas. Es la única forma de orientar las decisiones políticas
que pueden incidir en la realización o no de esta obra. ¿Qué es lo
que se ha hecho al respecto?
Patricio Mena
Estamos en el proceso, es decir, estas son las interrogantes, no necesariamente las que salieron en el informe que EcoCiencia presentó
del sondeo ambiental que tenía una metodología muy específica y
unos objetivos muy específicos. Esto incluso va más allá talvez de
las interrogantes que surgieron del sondeo ambiental per se. El sondeo ambiental tenía esta misión fundamental de identificar puntos
clave sobre los cuales hay que tener mucho cuidado en el momento
en que ya se empiece a diseñar definitivamente el proyecto. Entonces, obviamente es un proceso, estamos vigilantes, digamos. Estas
preguntas son las que quedan ahí. Algunas ya se pueden contestar
hasta cierto punto. Pero con el proceso se irá dando esto y esperamos que la pregunta esta fundamental de cómo equilibrar lo social y
lo ambiental realmente sea tratado de una manera seria, no política
o, mejor dicho, de la manera más seriamente política posible. Yo
estoy seguro de que por lo menos de parte de EcoCiencia estamos
absolutamente vigilantes al respecto. La compañía Sweco a todas
luces es una compañía completamente seria que va a seguir trabajando en ese sentido y pensamos también obviamente que PREDESUR y los municipios tienen esa visión. Ahorita eso es lo que hay,
eso es a donde hemos llegado, pero no quiere decir que ahí termina
la cosa.
Susan Poats
Éste es el espacio donde se debería hacer este tipo de presentaciones para que podamos aportar y analizar a esto. En la misma línea
de la última pregunta, ¿qué tanto cree que estas interrogantes son
interrogantes del mismo equipo técnico o de la parte ideológica? O
es solamente una cuestión que surge del aspecto del estudio de EcoCiencia. ¿Fueron compartidas estás preocupaciones con ellos? Y
que tanto peso entonces tienen esas fórmulas de análisis de factibilidad, porque de lo que yo entiendo hay una diferencia de lo que es
una conciencia que podría ser pensar con el corazón, pero cuando
hay que pensar y hacer un análisis de factibilidad del proyecto para
dar una recomendación, esta parte pesa menos porque es difícil capturarla. Querría saber si habían avanzado en esto y ¿qué implicaciones tendría esto para futuros estudios?, Porque yo sé que, por ejemplo, el mismo consultor está haciendo el análisis de las opciones de
la Cuenca del Mira y un plan de manejo de la Cuenca del Mira. Yo
veo estos espacios muy grandes en estudios por compañías de esta
forma. Me preocupa ¿cómo se participa en grupos más pequeños
con visiones más locales en esto?
Patricio Mena
Hubo reuniones globales donde había un equipo social, había un
equipo agropecuario, había un equipo ambiental que era básicamente EcoCiencia con una guía general de la Universidad de Uppsala.
Como era Suecia la dueña principal del proyecto, la Universidad de
Uppsala era la que guiaba toda la metodología y a la final los que
firmaban el documento. Pero siempre hubo un proceso de discusión
muy amplio con los otros equipos. Había un equipo geomorfológico,
había un equipo de ingeniería propiamente dicha de ¿cómo hacer los
puentes?, ¿Que material usar?, ¿Que material hay por aquí?, ¿Cómo
desperdiciarlos menos? Hubo todo el tiempo una comunicación muy
fluida, muy interesante. No tengo todavía yo el informe, esto es más
o menos reciente y se ha demorado en realidad un poco en Suecia,
no sé por qué. Pero no tenemos todavía ese informe íntegro en nuestro poder, y apenas lo tengamos vamos a revisarlo y a dar nuestra
retroalimentación. Lo que sí puedo decir muy categóricamente es
que todos los equipos tenían una visión ambiental muy clara. Es de-
cir, la parte de no desperdicio de material, de utilizar los materiales
ecológica o ambientalmente más sanos. Si no hubiera estado absolutamente claro que Sweco y otros socios no tenían una visión clarísima de la parte ambiental, como por ejemplo la misma Promas y todos los demás, no nos hubiéramos metido. Pero la historia continúa.
Patricio Pillajo
En esta cuestión de la operación de ecosistemas que se propone con
este gran lago, parece que ya tenemos un claro ejemplo de lo que es
la Represa Salve Faccha de la Empresa Municipal de Agua Potable
de Quito. Eso se da porque se da el cambio de este ecosistema
mismo, lamentablemente de manera negativa para el ambiente. Pero, ahí viene mi pregunta, si es que todos sabemos y estamos conscientes del cambio negativo que se da, ¿qué puede hacer la comunidad y las organizaciones ecológicas para equilibrar este impacto negativo?, porque una vez que lo definen las instituciones lo hacen estése o no de acuerdo la comunidad. Lo mismo va a suceder con este
proyecto de Ríos Orientales que también pretende sacar el EMAAP
para Quito, del área del Antisana. Entonces, cómo podemos hasta
cierto punto equilibrar este aspecto de fuerzas para que el impacto
no sea negativo. Estoy de acuerdo, EMAAP deja el caudal ecológico,
pero prácticamente el cambio negativo se da porque se da. Ésa es
mi pregunta.
Patricio Mena
Definitivamente hay que hacer un equilibrio. Me da la impresión de
que en este tipo de trabajos hay una presión social de la gente que
está al otro lado de la montaña en donde no hay gota de agua. Ustedes vieron esa foto al principio: es absolutamente decidora. Va a
haber un impacto sobre el páramo. Es decir, prácticamente va a ser
imposible que vaya alguien, se ponga ahí y diga: ¡aquí no entran las
máquinas porque este páramo es único! Por otro lado les digo muy
sinceramente, la parte que se ve inundada, no es un páramo con una
biodiversidad impresionante, es un páramo muy sobre pastoreado,
es un páramo que ahorita prácticamente no sirve para nada, que ha
sido abandonado precisamente por estar en un estado muy malo,
entonces ya se tiene ciertos indicios de que se puede manejar el impacto de la laguna en ese sitio aparentemente, y digo muy preliminarmente, no sería tan grave como el impacto mucho mayor en los
ecosistemas luego de la represa. Ahí sí hay que tener muchísimo
cuidado. Ahí sí hay que hacer estudios hidrológicos, hidrobiológicos y
yo qué sé qué más, y obviamente culturales y sociales, para evitar
impactos muy, muy graves. Pero, ¿cómo hacer? Aparentemente es
la única solución que podría haber para dotar de agua a esta gente al
otro lado que está en una situación a ratos desastrosa.
Sergio Lasso
No sé si es una consideración que se ha previsto para la construcción de esta represa pero, ¿cuántas familias se beneficiarían vs.
cuántas saldrían perjudicadas?
Patricio Mena
No tengo esos datos. Eso habría que revisar en el informe final del
estudio de factibilidad. Además, tiene que seguir el estudio. Es decir,
ahorita se está haciendo el estudio para ver realmente cuál es el área
real que se regaría. Hay que hacer una cantidad de estudios geomorfológicos y muchos más, para realmente tener claro cuánto flujo
mismo va a haber. Si es que se deja un flujo ecológico bien estudiado, esto quiere decir que a lo mejor la represa va a ser más chiquita y
por lo tanto la cantidad de agua al otro lado va a ser menor, y por lo
tanto la cantidad de familias beneficiadas sería también menor. No
puedo darte el dato, se puede elucubrar mucho al respecto.
Miguel Vázquez
De tu exposición, el trabajo que hizo el equipo, yo soy de EcoCiencia
pero igual no tengo conocimiento de los resultados tuyos. No son las
preguntas que tu pusiste al final o al menos la mitad de ellas las que
tenían que haber sido respondidas justamente con el estudio para
dar recomendaciones respecto a: ¿vale la pena o no vale la pena
hacer la represa?, ¿cuales son los impactos reales?, ¿cuál es el costo beneficio ambiental y social?, etc. Un poco me queda como que
hubo una visión general. El páramo posiblemente no está en buenas
condiciones, pero habría que ver también si se lo recupera, ¿que
beneficios tendría frente a si se lo inunda? Entonces me queda la
duda: ¿las preguntas que están ahí no tenían que haber sido las preguntas que se tenían que haber respondido para dar recomendaciones respecto a que se hace con el área?
Patricio Mena
El proyecto, repito, era el primer estudio que se hace para identificar
estas preguntas y en lo posible encontrar ciertos visos de solución.
Pero tiene que seguir el proceso, tiene que venir un proceso donde
se hagan estudios de inventarios de biodiversidad, de meterse en
estas cavernas, de ver exactamente que estamos hablando con flujo
ecológico, que es un término muy ambiguo según mi punto de vista.
¿Qué mismo es un flujo ecológico y cómo se lo determina? Todo eso
está por verse. Este trabajo fue muy, si quieres llamarle, “superficial”
sin querer ser peyorativo con ese término, sino que simplemente es
un proceso que comienza. Por eso se llama un sondeo ambiental. No
es un estudio de impacto ambiental en donde ahí si, obviamente,
identificas los problemas y das las alternativas, y haces toda una
matriz de impacto. Aquí no se hizo eso porque nunca estuvo pensado hacer eso, pero si está pensado como un proceso.
Alfredo Carrasco
Con respecto a que si esas preguntas debieron haber sido contestadas en el proceso de la investigación tu dices que no, que no lo fueron. Una sugerencia primero sería de que este tipo de discusiones,
este tipo de proyectos, y compartiendo con lo que dice Susan, deberían ser discutidos en los lugares en donde va a haber el efecto real,
el desarrollo de ese proyecto. Bienvenida sería una sugerencia, una
recomendación en este caso de EcoCiencia como aparte del proceso
de que esto realmente se impulse porque no sería apropiado que
simplemente quede a nivel de que ya recibimos el informe y bueno
veamos cuales son los siguientes pasos. Eso, la primera parte. La
segunda parte tiene relación con una vivencia personal en ese asunto. Yo sugeriría que se haga una revisión histórica de lo que efectivamente fue esa zona. La fotografía que tú presentas en realidad son
procesos dados en los últimos treinta años. Cuando vamos cuarenta
años atrás en realidad allá era una abundancia de páramo y de bosque. Si recuerdo, el páramo estaba lleno de bosque nativo en realidad, y además la abundancia de agua en el Río León era altísima. Lo
que veo ahora que regresé hace un año y medio, meno, un año por
esa zona. El Río León es una acequia comparado con lo que era 30
años atrás. Sería prudente, porque eso también te va a responder a
ti, sobre que va a pensar la gente que va a ser beneficiaria del agua
de riego. Un punto que sería importante señalar desde la perspectiva
social, es que es una zona de alta migración y hace 40 años era altamente atrasada.
Jorge Chancay
Patricio, la pregunta que debería también hacerse es ¿cuál es el impacto gravísimo ambiental que va a tener una obra de ingeniería tan
grande? La respuesta es evidente: el impacto va a ser pavoroso para
dar un término menor. Tenemos el ejemplo ya de los famosos proyectos de agua potable que si bien es cierto cumplen una función
social pero el impacto que han producido en la Laguna de La Mica y
en el sector de Salve Faccha, nos permiten monitorear, investigar y
conocer cuáles son esos impactos. Estos proyectos que están
haciéndose en los páramos que están desviando aguas que van a la
cuenca Atlántica, a la cuenca Pacífica, no solamente son impactos
en esos sectores, si no que son ríos que llegan hasta Brasil y los
impactos son enormes. En el caso de ríos orientales se están desviando 20 metros cúbicos de agua por segundo a la cuenca del Pacífico, restándole recursos hídricos a la parte oriental y dándole a la
parte occidental. Entonces, los riesgos y el impacto son evidentes.
Obviamente hay que pensar en grupos sociales y en las necesidades
de los habitantes de esa zona para su desarrollo pero, yo creo que
este foro donde estamos hablando de páramos siempre y a este nivel, es el más importante para discutir si se debe continuar con estos
proyectos tan grandes que tienen un impacto tan desastroso para el
futuro de nuestro país. Entonces yo si considero que en todo caso
EcoCiencia y su equipo de trabajo deberían plantear la pregunta para
el próximo grupo de páramos: ¿Estos proyectos o megaproyectos
son de beneficio o de perjuicio para el país por el impacto ambiental
tan grande que producen?
Patricio Mena
Una de las cosas interesantes que se dio en las discusiones dentro
del grupo, del equipo de Zhincata, era hasta donde llegar con recomendaciones y conclusiones. Obviamente, del estudio de factibilidad
de Zhincata no pueden salir recomendaciones acerca de que hacer
con esta tendencia de desviar ríos orientales hacia el Pacífico. Eso
está totalmente fuera de la esfera de un proyecto específico, pero
desde un punto de vista personal, y también yo diría que de EcoCiencia y en general del movimiento ambiental, creo que es muy interesante meterse en este tipo de proyectos y entender desde adentro
lo que está pasando, saliéndose de la esfera propia de el objetivo
específico de ese proyecto sacarlo un poco a este tipo de foros y
otros más para que realmente trascienda. Ahora en el informe que
seguramente va a estar muy bien hecho por Sweco, porque yo realmente los respeto muchísimo, no va a decir ahí: Ecuador: por favor
tengan cuidado con esta tendencia de llevarse los ríos del oriente
hacia el Pacífico. Ni siquiera van a acordarse de eso porque no está
dentro de su esfera, de sus objetivos o de su ámbito, o de su gobernabilidad. Pero, nosotros si podemos empezar a discutir sobre estas
cosas y me alegro de que exista este foro para estas cosas y también me alegro muchísimo de que el tema de páramos e infraestructura u obras pueda ser tomado para las próximas reuniones del GTP.
Marybell Montenegro
En cuanto a las preguntas que se hacen ustedes como por ejemplo:
¿Qué pasará con el sistema tradicional de riego? ¿Qué pasará con
los páramos? ¿Qué pasará con los bosques? ¿Qué pasará aguas
abajo? ¿Qué pasará con las aguas que vienen del Oriente y van a la
costa? ¿Quién va a operar? ¿Quién va a mantener? Yo creo que
hubiera sido bueno o será bueno hacer un análisis comparativo, a
nivel técnico, a nivel social, a nivel económico, a nivel ambiental, a
nivel cultural, de las dos grandes alternativas que se presentan. La
una es el trasvase del Oriente y embalsarlo aquí, hacer el gran embalse que va a regar 50.000 hectáreas y creo que va a ser una pequeña represa hidroeléctrica. Esa es la gran alternativa, la gran inversión que se quiere hacer. Por el otro lado yo digo, porque no se
puede buscar otros medios porque hoy por hoy es bastante difícil
hacer estas obras grandes de ingeniería porque las consecuencias
que se ha tenido hasta ahora no son tan buenas. Nosotros tenemos
por ejemplo el gran sistema de la península. ¿Qué es lo que pasa
con el gran sistema de riego multiservicio? Ahorita está contaminado,
todos los suelos están volviéndose salobres y eso es una cosa que
nadie puede combatir. Esa gran inversión está desperdiciándose. Yo
digo, en lugar de hacer esta gran inversión ¿por qué no analizamos
otras alternativas? Como por ejemplo: hacer pequeños embalses,
aprovechando las características topográficas de los suelos a nivel
local, donde la misma gente de la localidad vea y diga: ¡aquí hay un
encañonado y podemos hacer un embalse y podemos regar esto!
Por el otro lado, porque no aumentamos la eficiencia del mismo regadío que tenemos ahorita. Porque no aumentamos la eficiencia por
medio de planes de manejo en su captación, en su transporte, en su
distribución y luego en su aplicación. Aquí no hay estudios de esta
cuestión. Por el otro lado, ¿Por qué no hacemos un plan de manejo
de las fuentes hídricas? Aquí estamos hablando de los humedales y
de todas las fuentes hídricas que se encuentran en la tierra, tanto
superficiales como subterráneas. Para construir las represas hidroeléctricas ¿porque no aprovechamos las caídas naturales para dar
servicio hidroeléctrico? Porque ahora, las grandes inversiones si no
se hace estudios a profundidad sobre que es lo que va a pasar en el
futuro, son inversiones que no tienen la recompensa social, ambiental y cultural que se espera.
Patricio Mena
Totalmente de acuerdo. Lo que quisiera decir es que el estudio es
una propuesta. Puede que jamás se haga este canal. Habría que ver
si no se hace este canal cómo se les da agua a las gentes que, siguiendo con lo que decía Alfredo, realmente es el mismo mal manejo, la misma tala, el mismo uso de pesticidas, el sobrepastoreo y
todo lo demás lo que ha causado esto en un ecosistema que antes
era mucho más rico y mucho más húmedo. El hecho real ahora ahí
es que están fregados. Uno no puede dejar de decirlo. Simplemente
es cuestión de ir a ver cómo está ese sitio, por lo menos en ciertas
zonas. Si no es la represa algo habrá que hacer para darles agua a
estas personas. Si es que hay una alternativa menos ambientalmente
riesgosa en este momento, qué mejor. Pero, como les digo, esta es
una historia sobre la que todavía hay mucho por contar.
LA GESTIÓN ANDINA DE LOS PÁRAMOS:
EL CASO DE PATOCOCHA, CAÑAR, ECUADOR
Marco Pichisaca y Cesario Guamán
AAIK y TUCAYTA
ANTECEDENTES
Principios de método de estudio andino
Antes de hablar de la gestión andina de los páramos, con el pleno
derecho a cometer ciertos fallos, quisiéramos proponer los primeros
alcances del nuestro “Método de Estudio Andino”, estudio de la verdad de nuestros hechos y acontecimientos desde la realidad andina.
Para ello, nuestra gran pregunta orientadora en Runa Shimi es:
¿Imatak Chaykary?, traducido a la lengua occidental es: ¿Qué es la
verdad?
En caso del contexto y cultura andina, o sea del pueblo indígena, hay
muchas verdades, pero una sola realidad. Para entender esto, basta
inmiscuirnos en principios de la geometría elemental. Según el ángulo de ubicación del observador, si miramos de frente un circulo puede
aparecer una circunferencia, pero observando de un costado se
asemejara a un ovalo, y visto de perfil a 90° nos parecerá una línea
recta, la que también podría ser la proyección proporcional de un
cuadrado o de un rectángulo. Entonces, ¿cuál es la verdad?
Solamente quien está ubicado en el centro dentro del círculo entenderá su realidad y no estará sujeto a errores de la verdad ni revelaciones ajenas. Y, como profesionales runas, esto es lo que estamos
haciendo, con nuestro propio esfuerzo, con la experiencia viva y sentimiento profundo, encontrando la verdad en nuestra propia realidad.
Bajo estas evidencias se ha iniciado la recuperación e innovación de
nuestro conocimiento y saber, que esta vez se propone para la gestión de recursos naturales, particularmente de los páramos andinos.
¿Por qué hablar de la gestión andina?
Antes de proponer de la metodología y la experiencia misma de la
gestión de páramos desde la perspectiva andina, quisiéramos proponer pistas de la dimensión filosófica e institucional que nos conlleva a
definir nuestra posición.
Ya nuestros hermanos mayores hablaban y hablan de grandes cambios e incertidumbres que debían y deben ocurrir en esta fase; circunstancias que coinciden con los estudios científicos efectuados por
varios expertos occidentales, el más relevante es el proyecto nuevo
paradigma liderado por José de Souza.
Los colegas llegan a la conclusión de que el planeta y la humanidad,
sufren grandes transformaciones y una alta vulnerabilidad generalizada que no pertenece a esta época sino a otra época; por ello sustentan su tesis de que no estamos en una época de cambio si no en
un cambio de época. También nuestros hermanos mayores ya
hablaban de esta vulnerabilidad, ellos le denominan el “Paccha Kutik”
término de Runa Shimi que significa en lengua occidental “Fuerza
renovadora que emerge”.
Así mismo, en este proceso de alta vulnerabilidad caracterizado por
turbulencias, inestabilidad, incertidumbre, discontinuidad, desorientación, inseguridad, perplejidad, que en términos de nuestros hermanos mayores resumiríamos en la siguiente frase: “Yachaycunatak
charypik ñuncanchy yuyaycunak chayamurka” o “Cuando teníamos
las respuestas, cambiaron las preguntas”, entra también en boga y
contradicción las formas de ver el mundo o cosmovisión, y con ellos
las teorías de desarrollo sostenible.
En este cambio de época se han evidenciado contradicciones de las
cosmovisiones, es decir, las formar del ver el mundo. José de Souza
propone tres formas de ver el mundo (en la siguiente página); sin
embargo, en nuestra cultura andina hay otra forma muy distinta de
ver el mundo:
a)
b)
c)
d)
La Visión mecánica de mundo, regido bajo la metáfora de
maquina; el mundo es percibido como una maquina sin
sentimientos.
La Visión económica del mundo: el mercado reina como
metáfora bajo este enfoque y el mundo es percibido como
un mercado sin sociedades.
La Visión sistémica del mundo: la trama de relaciones es
clave en esta visión, y el mundo es considerado un sistema
complejo de interrelaciones.
La visión cósmica del mundo: el mundo esta regido bajo las
leyes cósmicas, en donde el mundo es considerado como
un sistema de vida que va más allá de las tres dimensiones
antes mencionadas. Es decir, todo tiene vida y todo esta interrelacionado y nada ni nadie puede vivir solo ni aislado.
Estas cosmovisiones, en el actual cambio de época, sufren fuertes
contradicciones, cada una intentando liderar el proceso.
Por otro lado, paralelamente a pesar de las contradicciones reinantes, hay una fuerte preocupación por el desarrollo sostenible. Aunque
se ha trabajado fuertemente en las dimensiones de sostenibilidad
social, económica y ambiental, muy poco se ha hecho en proponer
en la sostenibilidad la dimensión filosófica e institucional.
Ello nos induce a considerar que el desarrollo no es sostenible si no
se toman en cuenta éstas y otras dimensiones que todavía están por
profundizarse. Es decir, para que efectivamente haya desarrollo sostenible debe haber organizaciones sostenibles.
Ésta ha sido otra temática, de fuerte discusión de y en las organizaciones campesinas del Cañar. Particularmente en la dimensión filosófica, en donde se requiere tomar una decisión ética, hay que preguntarnos: ¿Qué desarrollo queremos?, el “Desarrollo de ... o el Desarrollo en....”. Y ello también involucra el dar la directriz filosófica en la
gestión de recursos naturales y particularmente en la gestión de páramos.
Uno de los pilares de la filosofía que nos ha orientado para la gestión
de los páramos ha sido la filosofía andina. En la siguiente sección se
resume esta filosofía de vida.
Marco general de la filosofía andina en torno a los páramos
Evidencias de la cultura andina en la gestión de páramos
Antes de inmiscuirnos en los principios de la Filosofía Andina, vale la
pena preguntarnos: ¿Todavía hay rasgos o evidencias de la cultura
andina después de más de 500 años de exterminio? o ¿Solamente
ya es una historia, todo se ha muerto?
Según los ángulos de observación, muchos dirán que la cultura andina se ha muerto, pero bajo nuestra realidad todavía vive, estamos
vivos y todavía somos; prueba de ello es la existencia de la gran diversidad de culturas (12 etnias) y una gran variedad de construcciones de alta ingeniería dispersos en diferentes nichos y pisos agroecológicos de callejón interandino del Ecuador, Perú y Bolivia.
Así mismo, la concepción y vivencia misma son muy diferentes frente
a la concepción occidental, es decir, hay un conocimiento y sabiduría
milenaria desarrollados desde hace más de 12.000 años a.c. Nuestras primeras investigaciones también ratifican que hay una forma
distinta de conceptuar, de ver, de sentir y sobre todo de vivir con y en
las zonas de altura y páramos andinos.
Este conjunto de concepciones y vivencias que practican nuestras
comunidades indígenas nos ha inducido a proponer la siguiente pregunta: ¿De donde nace esta concepción, esta forma de ver el mundo, y es aplicable o no en la gestión de páramos? En la siguiente
sección intentamos responder a esta pregunta.
Génesis de la vida andina
Debido a las circunstancias de la ponencia, aquí sólo propondremos
algunas pistas del origen de la cultura andina, por tanto, su cosmovisión, particularizado para la gestión de los páramos.
Erraríamos en decir que nuestra cultura tuvo un origen en tal tiempo
y en tal espacio. Sin embargo, las evidencias científicas ratifican que
el desarrollo científico de nuestro pueblo trasciende ya por los 4.000
años a.c. En donde, el ser humano andino llego a entender las leyes
cósmicas rectoras del planeta y estructurar formas de pensamiento y
acción para replicar en la vivencia cotidiana, formar una sociedad a
imagen y semejanza al cosmos celestial, es decir, organizar científicamente una sociedad andina de armonía y equilibrio cósmico, donde los excedentes de la producción se emplearon exclusivamente
para el bienestar de la comunidad sin llegar a las distorsiones de
individualismo ni a la propiedad privada.
Para entender esta realidad que para algunos suena una utopía,
hace necesario formular la siguiente pregunta: ¿Cuál fue la disciplina
mental que ordeno el pensamiento andino?
Las evidencias científicas ratifican que una de las herramientas que
utilizaron nuestros hermanos mayores para organizar su vida, fue la
“Observación”, inicialmente para sobrevivir, luego para vivir y finalmente para encontrar respuestas e innovar su sistema de vida. Con
esta simple herramienta se dieron cuenta de la disciplina en el tiempo
y el orden en el espacio celestial inalcanzable: toda las estrellas giraban en torno a un grupo de ellas, este grupo de estrellas eran cuatro,
denominadas en Runa Shimi “Chakana” o “Cruz del Sur”, eje celestial
del hemisferio austral donde vivimos, el gran ordenador.
Con esta lógica de aprender lo ordenado en el desorden, a través de
espejos de agua, captaron cada una de estas luminosidades (reproduciendo en piedra la forma y proporción cruciforme) y aplicaron a la
vivencia terrenal, logrando así encontrar la relación proporcional entre ambos brazos, la misma que fue esquematizada en un cuadrado:
el lado del cuadrado es igual al brazo menor y el diagonal de la misma es igual al brazo mayor. Así se conformó la proporción sagrada
que junto con la π y la raíz cuadrado de 2, descubiertas en las relaciones proporcionales, y fue la raíz cultural de nuestro pueblo, la base formal de nuestra filosofía. En cambio, los indicios de la filosofía
occidental se fundamentan en la una sola estrella, la llamada estrella
Polar o Belén.
Basado en este reloj celestial, la “Cruz del Sur”, de pensamiento colectivista, de capacidad de síntesis, de estudiar los hechos en movimiento y no como hace la ciencia occidental de inmovilizar los
hechos para estudiar, logró establecer el planeamiento territorial andino y sus respectivos nexos.
Por lo tanto, esta concepción de movimiento, es decir de vida, fue
aplicada a cada uno de las acciones y relaciones vivenciales, incluso
en el ser humano, logrando así encontrar y conformar en la diversidad y en la variabilidad el “Justo Medio”, la “Sociedad Humanitariamente Justa”.
Esta misma lógica fue replicada y aplicada en la gestión de los páramos, aunque en nuestro idioma la terminología del Páramo no existe,
pues nuestros mayores hablan de los “Urcus”, “Zonas de altura”,
consideradas como seres vivos con pleno deber y derecho de convivir en paz y armonía con los demás.
Marco Conceptual de los recursos naturales y
páramos desde la perspectiva andina
Con los fundamentos antes mencionados, ajustados con las versiones de nuestros mayores, quisiéramos proponer nuestro concepto de
lo que es recursos naturales y páramos, si bien, nuestra cultura andina es vida, es holística, es agrocéntrica y es totalizadora, en la que
concibe que todo lo que existe esta interrelacionado, que nada ni
nadie puede vivir y existir solo y aislado, Se considera:
Al “mundo” como un como un ser viviente, en la que todo esta interaccionado, colectividad conformado por la comunidad humana, natural y de deidades”.
En el mismo sentido, nuestro pueblo considera al Páramo, Urku,
Ucsha pamba, como un ser vivo, altamente sensible, capaz de responder positivamente a un buen trato, por tanto, transformable, pero
también responder con ferocidad ante una agresión.
Bajo esta filosofía se ha insertado el proceso de gestión de páramos
en el Patococha, en la siguiente sección se describe esta experiencia
inicial considerada como primera fase.
Iniciativa de la gestión andina en los páramos de Patococha
Contexto general del proyecto Patococha - TUCAYTA
La TUCAYTA es una organización indígena Kañarí conformada por
16 organizaciones de primer grado de carácter comunal, ubicada en
la provincia, cantón y parroquia Cañar, localizada a una distancia de
450 km de la capital Quito.
El ámbito de acción aproxima a 115 km2, con un rango altitudinal que
va desde 2.700 hasta 4.200 m, distribuidos en tres pisos ecológicos:
1) El piso ecológico bajo o estancia que abarca de 2.700 hasta 3.000
m; 2) El piso ecológico medio o chaupi que va 3.000 a 3.400 m; y 3)
El piso ecológico alto o urku, que trasciende de 3.400 hasta 4.200 m.
Él ultimo piso es considerado como páramo, elemento del presente
análisis y de cuyo seno nacen afluentes que alimentan al canal de
riego Patococha, que riega aproximadamente 1.132 ha, así como
también proporciona el recurso hídrico para el consumo humano tanto para la población rural como urbana. En las siguientes secciones
se describe la gestión de páramos, iniciada bajo la óptica de la filosofía andina.
Gestión Andina de los páramos: el caso de Patococha
En esta primera fase de la gestión de páramos desde la perspectiva
andina, como principio ordenador y organizador parte de la filosofía
andina, se ha tomado el concepto referencial innato de nuestros mayores, cuyo significado reproduce y perpetúa nuestra existencia eterna.
Nuestra frase orientadora y organizadora de nuestras vidas, en Runa
Shimi es “Naupa Pacchaka Shumak Kaushaymi Kan...” que en el
legua occidental se traduciría como “El pasado es la creación del
presente así como el futuro es la creación del hoy”.
Esta frase milenaria que sustenta nuestra existencia y nos permite la
innovación continua, es el prototipo para planificar y organizar la gestión de recursos naturales y por ende la gestión páramos de Patococha.
Indicios de la Metodología de Sistema de Gestión andina del Páramo
En el pensamiento ratificado en el párrafo anterior, está lo holístico,
lo integral, lo interrelacionado. Al mismo tiempo, abarca diferentes
tiempos y espacios interrelacionados con el hoy. Es decir, abarca e
interacciona el tiempo y espacio del Kay Paccha (presente) con el
Uku Paccha (pasado), con el Hanan Paccha (futuro) y con el contexto cósmico, el Aty Paccha, el reconocimiento de los demás.
En el caso concreto en la gestión de los Páramos: “El Pasado es la
recreación del presente así como el futuro es la creación del hoy en
continua y permanente interacción cíclica horizontal con el resto de
los ecosistemas”.
Por tanto, nuestra metodología sustenta en cuatros estantes de Paccha (tiempo y espacio) interdependientes e interrelacionados entre sí:
El Kay Paccha (situación actual de los páramos), Hanán Paccha (situación deseada de los páramos), Uku Paccha (situación histórica de
los páramos) y Aty Paccha (el interrelacionamiento y reconocimiento
de otros agroecosistemas.
Metodológicamente se ha logrado establecer dos instancias para
revitalizar, generar e innovar la gestión de páramos desde la perspectiva andina:
1)
Conocimiento Inicial de la realidad local
Básicamente consiste en el estudio de las cuatro realidades existentes en el mundo andino. La primera realidad consiste el estudio del
contexto histórico de los páramos, el Uku Paccha, su objetivo principal es entender como se llego a la situación actual y como era el pá-
ramo de ante, antes de llegar a este proceso. Las principales variables de estudio se fundan en el acceso y uso histórico los páramos y
los principales hechos que suscitaron para llegar a esta realidad; el
fin principal de este proceso es identificar las tendencias y su repercusión que podrían tener en la construcción de los escenarios.
Un segundo momento es el estudio del contexto actual, el Kay Paccha. La herramienta utilizada para entender esta realidad es el
“Diagnostico participativo de los páramos”. Las principales variables
utilizadas son: La recopilación de datos básicos (características físicas, ambientales y vegetales); la definición del uso actual de los páramos (extensión agrícola, ganadera, bosques y sus usos, cantidad
de agua, caza , pesca, etc); la identificación de los actores oferentes,
demandantes y reguladores con sus características peculiares; la
zonificación y mapeo del uso actual (ubicación de las zonas, partes
erosionadas, fuentes y vertientes, construcciones existentes, etc.) y
finalmente se define las áreas criticas, en donde se generaliza y particulariza la problematización del páramo y define las alternativas
probables de solución (2, 13).
Un tercer momento consiste en la definición y construcción del escenario deseado, lo que sería el Hanan Paccha, el contexto deseado.
Básicamente consiste en construir participativamente los escenarios
plausibles y probables según el análisis del contexto histórico y actual, para luego definir las estrategias a seguir para llegar al escenario deseado (3).
Finalmente se hace un análisis minucioso, en función del resultado
de los tres Paccha (tiempo y espacio) antes analizados, para definir
estrategias de incidencia y de interacción que con lleva la gestión en
el entorno de los otros agroecosistemas. Esto con el afán perpetuar
la sostenibilidad de la gestión, respectando e innovando siempre la
riqueza de la diversidad y variabilidad existente. Este es el mundo del
Kay Paccha, el reconocimiento de los demás, el reconocimiento y
recreación de la diversidad y variabilidad reinante.
2)
Plan de acción inicial
Paso seguido, con el afán de iniciar la edificación del escenario deseado, se inicia acciones generales y particulares de gestión, en fun-
ción del uso actual y de los problemas identificados y priorizados
para el efecto.
Uno de los principios andinos que están siendo aplicados en este
proceso, es el “Kapak Ñan”, o sea él “Justo medio”. Ello significa,
que para encontrar e innovar el equilibrio y armonía dinámica, hace
necesario destruir ciertas prácticas o costumbres para reconstruir o
construir lo deseado; principio que tiene fuertes complicaciones e
implicaciones en su accionar bajo los modelos y estilos de vida actual.
Concretamente en la TUCAYTA, la aplicabilidad de este principio,
tiene fuertes repercusiones, incluso de nuestros propios hermanos.
Sin embargo, se ha logrado establecer y definir planes de acción
inmediata bajo esta visión, siendo estas las siguientes:
a.
Zonificación del uso potencial
Para emprender planes de acción inmediata, partimos con la zonificación del uso potencial. En el caso del páramo de Patococha, se ha
logrado definir inicialmente las siguientes zonas:
•
Zona
de •
crianza
•
Zona
de •
agricultura
b.
Zona de fo- •
restación
y
selvicultura
Zona de con- •
servación y
protección de
recursos
hídricos.
Zona de flora y
fauna local.
Zona de infraestructura.
Programas de manejo
En función de la zonificación establecida, también, se ha logrado
definir los programas de manejo. Los programas de manejo definido
en este contexto, son los siguientes:
Programa de agricultura y ganadería de altura, programa de forestaría de altura, programa de conservación y protección de los recursos
hídricos, programa de turismo de altura, programa de educación y
protección ambiental y programa de investigación y generación de
tecnología de altura.
Algunos de estos programas ya han iniciado su accionar, mientras
que las otras todavía están en proceso de apropiación.
En función del objetivo de la ponencia, particularizamos y ampliamos,
en la siguiente sección, la experiencia iniciada del programa de conservación y protección de recursos hídricos en los páramos de Patococha.
c.
Estrategia organizativa
Para efectivizar la gestión de Páramos bajo esta Filosofía, ha sido
necesario insertar y articular a la estrategia general organizativa, con
mayor relevancia, la cuestión de Urkus o páramos.
Esto significó, proponer en el programa general del fortalecimiento
organizativo, la creación de un equipo gestión de Urkus (páramos y
zonas de altura) e insertar en la auditoria social de la TUCAYTA
normas, obligaciones y sanciones de para una gestión eficiente de
los páramos.
d.
Experiencia inicial del Programa de conservación y
protección de recursos hídricos
Los páramos de Patococha alcanza una extensión de 5.000 ha, redistribuidas en los 5 actores socio territoriales, de los cuales, cuatro
son propietarios comunitarios y el ultimo es un propietario individual
(hacendado).
Se estima que la capacidad hídrica de la cuenca alcanza a
20’400.000 m3 de agua, con fuertes decadencia en la época de estiaje. Para contrarrestar esta deficiencia hídrica, en estos páramos se
ha construido represas (embalses) para almacenamiento de agua, la
misma que es usada tanto para el riego como para el consumo
humano.
Para el caso concreto de agua para riego, se ha construido dos embalses, cuya capacidad conjunta de almacenamiento alcanza
1’100.000 m3. Estos embalses alimentan al sistema de riego Patococha, que nace de estos subpáramos y riega aproximadamente 1.132
ha de tierra distribuidas en las 16 comunidades.
Una de las estrategias definidas por la organización para preservar el
páramo, ha sido la dotación del 3% del presupuesto anual, presupuesto recaudado por la tarifa de riego.
En cuanto a la gestión de agua para el consumo, hay dos perspectivas que recalcar: agua para el consumo de la comunidad rural y el
agua para el consumo del sector urbano.
En el primer caso, la TUCAYTA ha descentralizado su accionar a las
comunidades beneficiarias, siendo ellas las que han emprendido su
propio gestión y cuidado afluentes que nacen de los páramos, en
cambio la TUCAYTA solo define y regula normas generales de gestión; por ejemplo la comuna Quilloac, miembro de la TUCAYTA, hace
una gestión particular de agua y de sus afluentes bajo al amparo y
respecto a las normas establecidos por la TUCAYTA.
En cambio para el segundo caso, agua para el consumo humano, no
se ha logrado establecer una gestión concertada inmediata con el
gobierno local para la conservación y protección de los afluentes que
nacen de los páramos de Patococha; sin embargo, se esta definiendo estrategia para mediano plazo, entre ellas ya se ha logrado definir
e insertar políticas a favor del manejo y conservación de los recursos
naturales, particularmente para los páramos, en la ordenanza municipal.
Bibliografía consultada
APOLLIN, F Y V. EBERHART. 1999. Análisis y diagnóstico de los sistemas de producción en el medio rural; guía metodológica. CAMAREN. Quito.
CHICAIZA, L., R. CHONTASI Y C. Moreno. 2000. Manejo de páramos y
zonas de altura; elaboración y ejecución de planes de
manejo de páramos. CAMAREN. Quito.
DE SOUZA SILVA J Y J. ROMERO. 2001. La cuestión institucional: de
la Vulnerabilidad a la sostenibilidad institucional en el
contexto del cambio de época; serie Innovación Institucional
para la Sostenibilidad institucional. Proyecto ISNAR “Nuevo
Paradigma”. San José.
LAJO, J. 2002. Qhapaq Kuna; más allá de la civilización; reflexiones sobre la filosofía occidental y la sabiduría indígena.
Asociación Pachawaray. Cuzco.
LOPEZ, F. et al. Símbolos andinos. WHIPLALA, emblema nacional
del TAWANTINSUYO. Oruro
QUINDE, F., M. PICHISACA, V. PICHISACA. A. MAGUANA, C. GUAMÁN Y
S. MOROCHO. 1999. Plan de desarrollo de la Tucuy Cañar
Allucunapac Tandanacuy. TUCAYTA. Cañar.
MILLA, C. 1983. Génesis de la cultura andina. CISA. Lima.
MILLA, C. 2002. Ayni; ley de la reciprocidad. Amaru Wayra. Lima.
MONCAYO, R. 1995. Tecnologías campesinas andinas: conceptos,
conocimientos y prácticas. CESA. Quito.
PONCE, A. 1990. Y... el anciano habló... ERREPAR S.A. Buenos
Aires.
PONCE, A, 1994. En busca del anciano. ERREPAR S.A. Buenos
Aires.
SEXTON, D. 2002. Gestión social de los recursos naturales y territorios. RURALTER. Quito.
TATZO, A. Y G. RODRÍGUEZ. 1996. Visión cósmica de los andes.
Abya Yala. Quito.
Discusión
Robert Hofstede
Gracias por poner un pedazo de páramo en el contexto de la visión
indígena. Escuchando la explicación de ustedes, la visión de ustedes
y lo que está pasando casi a media horita del vuelo del cóndor, donde estaba hablando Patricio, al otro lado de la cordillera me causa
curiosidad saber lo que dice la visión andina, la visión de la Tukayta,
o la visión de Marco Pichisaca sobre la forma clásica de trabajo de la
ingeniería. Tú mismo estabas mencionando esto de que a veces hay
que destruir algo para crear otras cosas. Cuéntanos un poquito más
sobre tu visión de lo que pasa en ese lado.
Marco Pichisaca
Gracias por la pregunta. Justamente tengo algunas hipótesis todavía
por analizar. Nosotros, si bien hemos cumplido con una historia conceptual, hemos tenido un desarrollo sorprendente en diseñar un canal y su sistema de riego, si vemos, tenemos excelentes sistemas de
irrigación, entendiendo también que debemos trabajar con un principio justo. ¿Esto qué implica? Significa que obligatoriamente para
mantener, preservar e innovar nuestra tecnología debemos estar
pilas. Si queremos mejorar la calidad de vida tenemos que destruir
algo para construir algo nuevo. Ése es nuestro medio. Para poner un
ejemplo: el maíz. El maíz por si solo no es bueno, es decir, si vemos,
así, nace y nada. Pero dentro de sí necesita una cantidad de cosas.
Tiene que tomar una parte de agua, tiene que tomar una parte de
nitrógeno, tiene que tomar una parte de aire. En este proceso, si vemos en estos sistemas, se destruyen muchas cosas, pero ¿para
que?, para el beneficio. En este sentido, sí es necesario en el caso
directo que mencionó ver bien las perspectivas. Yo creo que hoy si
trabajemos fuerte en los escenarios cuando es verdad posible, donde
podamos hacerlo. No sé si efectivamente ese escenario que hemos
presentado es el objetivo. ¿Cuál es el lugar donde vamos a perder
menos y donde vamos a ganar más? Tendríamos que trabajar fuertemente en el escenario para ver cómo queremos, y tomar como guía
a un experto. ¿Cómo hace nuestro agrónomo o cualquiera? Chequeemos los términos de la convertibilidad, de la globalización,
¿donde está ubicado? Parece que es eso. No se si te pude aclarar
algo.
Montserrat Rios
Yo quisiera saber, de acuerdo con la cosmovisión de ustedes, ¿cuál
es el espacio de la mujer? ¿Cómo es la equidad de género en lo que
es la gestión de los páramos?
Marco Pichisaca
Siento decir que el género en nuestra cultura no existe. Con gusto
aceptaría, quiero aceptar y sigo buscando pistas para aceptar el género. Es decir, hay la familia. Si, por eso cuando leo, cuando entiendo y veo, algo visto desde la perspectiva de 45 grados, o sea, todo el
pensamiento que viene formado de las Universidades occidentales,
nos meten ahí el género. Interpretan con 45, 60 o 90 grados el género. Pero cuando nosotros metemos o queremos meter el género,
podemos poner las hipótesis, pero efectivamente cuando lo leemos,
lamentablemente o ventajosamente, ha habido una integridad. Ahora,
del dicho al hecho hay mucho trecho, como dicen. En la cultura andina muchas familias son mixtas, planifican. Pero el sistema de dominación que nos imparten, nos ponen, no permite expresar todo lo que
se siente. Ahí está la primera barrera que impide decir y conocer lo
que realmente es. Hay una integración si vemos un poquito más allá,
sobretodo en las culturas andinas, porque también podríamos hablar
de las culturas orientales: shuaras, etc. Es otra forma de ver las cosas. No podemos unificar o globalizar. Ahí tenemos que manejar
fuertemente la diversidad. Pero en el género, y justo estamos
haciendo un escrito de género desde la perspectiva andina, digo que
no deberíamos usar esa palabra, como para poder dar pistas. Y, en
cierto modo seguimos buscando las pistas. Nuestra hipótesis no se si
va por ahí. Repito, seguiremos investigando y cuando haya las respuestas las podremos compartir.
Ana María Varea
Gracias por compartir con nosotros todos tus conocimientos y esta
visión holística que tienen los pueblos indígenas respecto al manejo
de los recursos. A mí me interesaría conocer una información bien
aterrizada, no tan holística respecto a ¿cuáles fueron un poco los
logros tangibles que después de una intervención de 10 años de la
COSUDE, logró la organización de segundo grado? y ¿que lecciones
aprendidas compartirían ustedes con otras organizaciones respecto
al tema que nos convocó hoy día que es el manejo de los páramos?
Marco Pichisaca
Bueno, no quiero decirle nada a los compañeros de la COSUDE que
han sido los gestores, y tenemos eso como ley, hoy por mí mañana
por ti, y ése es el comportamiento de la COSUDE. Pero sí han practicado el desarrollo en, no han impulsado el desarrollo de, o muy poco
han impulsado el desarrollo de y más han impulsado el desarrollo en.
Es una de las primeras cosas que tenemos. Concretamente, sí se ha
logrado fuertemente las cosas, en el caso de la Tukayta hay un equipo formado con un canal de riego que sirve. Se han sacado también
las conclusiones, y sobre todo el aporte fuerte que ha hecho es que
ha incitado a los talentos locales a que armen espacios de discusión.
Eso me parece lo más interesante de todo. Nos ayudó a mejorar el
hardware, pero también nos ayudó a mejorar el software. Eso para
mí, como bien lo digo, la COSUDE impulsó a formar talentos humanos y empezamos a discutir. Si es que realmente hubo una posibilidad de cómo mejorar, seguramente nos quedábamos, sí, muchos de
nosotros, pero ahora sí podemos mucho mejor palpar esto, y en ese
sentido.
LOS PÁRAMOS Y LAS LAGUNAS
DESDE LA COSMOVISIÓN ANDINA
Alberto Taxo Chicaiza
Maestro Yachak de la Comunidad Kichwa de Panzaleo
Presentación
(Saludo y petición de permiso a los URKO TAITAKUNA, cerros de los
Andes. Ritual)
“PÁRAMO. s.m. Superficie estructural o de erosión horizontal o subhorizontal, elevada y de suelo áspero, pedregoso, sin cultivo, ni viviendas y cubierta por una vegetación pobre. 2. Lugar frío y desagradable. 3. Llovizna”.
Éste es el concepto que se lee en el diccionario enciclopédico LAROUSSE del 2003.
“Áspero, pedregoso”, es su textura propia, particular, única de algunas partes; al caminar con el corazón y mentes abiertas, veremos
que existe una gama inmensa.
“Sin cultivo”, tiene su propio y maravilloso cultivo que el ojo limitado
no lo ve y tiene un maravilloso cultivo sin intervención del ser humano.
“Ni viviendas”, igual el ojo limitado no lo ve y en realidad allí viven
millones.
“Vegetación pobre”, pobres son los ignorantes que por su limitada
visión y con corazón y mentes cerradas juzgan a priori.
“Frío y desagradable”, no ven ni sienten la belleza y la riqueza de lo
único y lo diverso.
“Llovizna”. Costumbre de mirar parcialmente.
Conceptos muy alejados a la realidad, bajo la costumbre de comparar con “algo”. Claro ejemplo éste de ver desde afuera, de sentirse
aparte y no parte de.
Éste es el pensamiento oficial, así lo ven, así lo consideran, así lo
tratan, bajo esta idea actúan y así viven.
Para el RUNA andino cada cosa de la naturaleza tiene su Ser, toda
lo que existe tiene vida, tiene su USHAI, fuerza sostenedora de la
vida, una característica esencial y única.
Dentro de mi responsabilidad de mantenedor de los principios, de las
tradiciones y mecanismos con las cuales se han guardado aspectos
vitales de la ciencia y sabiduría milenaria andina, estoy y estaré
siempre atento a las relaciones con mi Madre Natura.
Cumplo con mi encargo, compartiendo secretos guardados de las
formas de pensar, de ver, de hacer, de vivir y de restablecer la adecuada relación que todos debemos tener con la Pachamama o Madre
Naturaleza o Madre Cósmica.
Aquí en la Allpa Mama o Madre Gea (tierra), que se encuentra dentro
de la Pachamama, tenemos elementos esenciales y únicos para sostenernos y garantizar nuestra existencia como minerales, plantas,
animales y RUNAS o Seres Humanos.
Nada esta separado o desligado en la Pachamama, todo se encuentra maravillosamente interrelacionado, todos dependemos unos de
otros.
Nadie ni nada es mas ni menos o superior e inferior.
Si comprendemos este principio, si lo entendemos desde nuestro
interior, vamos a pensar con claridad, vamos a ver el tejido maravilloso y vamos a proceder en armonía con todo lo existente y entonces
estaremos restableciendo una adecuada relación con la Pachamama
y por ende con la Allpa Mama; por que no estaremos solo aceptando
en nuestro pensamiento o teorizando, sino que lo viviremos en todo
lugar y en todo momento. Seremos libres de la hipocresía, de la incoherencia. Recuperaremos nuestra calidad de hijas e hijos.
En realidad se trata de vivir sintiendo y pensando; y haciéndolo en la
vida diaria, en todo momento y lugar este principio sencillo pero de
gran poder restablecedor, para así contribuir a la relación de armonía
y mutuo beneficio entre la Allpa Mama y cada uno de nosotros.
Se actúa como se ve, de acuerdo a la idea que se tiene se vive y se
siente y así se produce un tipo de relación, una forma de proceder,
de actuar con todo lo que existe.
Lagunas y páramos - cuchakuna, ugshakuna
Todos y cada uno de los elementos de la Allpa Mama son parte de
nosotros mismos y nosotros parte de ellos. Todos vivimos por ellos,
debemos vivir para ellos, con ellos, en ellos.
Haciendo de esto una continua praxis llegamos a sentir que somos
UNO con la Pacha Mama y la Allpa Mama. Para que esto sea vivencial, real, tangible realizaremos el JATUN RURAI, una gran actividad
o como llaman los estudiosos, un Ritual.
Entregamos regalos, presentes agradables, especiales para el ritual.
Por medio del Jatun Rurai o ritual, buscaremos comunicarnos, contactarnos, amigarnos, saludarnos, reírnos, abrazarnos y fundirnos
hasta sentir que somos UNO, SHUKSHINA.
Iniciamos, llamando, encendiendo a NINA MAMA, Madre Fuego, para que con el símbolo del amor y luz del nuestro SHUNGO, de nuestro corazón, abra el camino de conexión a una relación con corazón y
mente.
Al entregar al fuego resinas, hojas, palo santo, entre otros; tenemos
el ambiente adecuado.
Así logramos tener conciencia de Ser parte de las CUCHAS y de
UGSHAPAMBA, recibiremos, sentiremos su USHAI (poder del halito
de vida), su fuerza, sus secretos, su amor y comprenderemos en el
corazón y con el cerebro lo grandioso, valioso y vital de las lagunas y
paramos.
Allí esta el SAMI o el aliento de vida, el principio, sostenedor, garantizador de la vida, SHUKSHINA, somos UNO. Al SER UNO, nos impregnamos de SAMI y logramos recibir el USHAI. Entonces sentimos, vemos, pensamos, actuamos y vivimos por y para las lagunas y
los paramos.
Nos damos real cuenta y sentimos que en esta esponja habitan millones de seres, animales, vegetales, minerales y el runa en reciprocidad, conscientes que uno vive con y por los otros y para los otros y
los otros para uno; nadie es más o menos indispensable. Simplemente todos somos y si por desgracia alguien se separa, nada es.
Entonces la invitación actual para todos es la de religarnos y volver a
una relación de reciprocidad total, con todo nuestro Ser con Pachamama disfrutando con grandiosidad inmensa la Conciencia, en cada
uno de nosotros, de la Gran Fuerza de la Vida.
Discusión
Bert de Bièvre
Mi pregunta talvez para usted o para Marco, no sé. En la relación
páramo agua, ¿para ustedes existe algo así como que el agua que
viene de zonas más altas tiene un valor más alto también? Aparentemente hay indicios para esto porque hay muchos canales muy antiguos que bajan casi de la cumbre de los cerros que técnicamente
ahí no es donde se consigue el agua. Podría haber traído de más
abajo. En el Perú parece que también hay algunos sitios en donde
incluso traen agua desde lo más alto posible y lo más lejos posible
hacía puntos donde puede haber sitios de importancia ritual. ¿Existe
algo de eso?
Alberto Taxo
Para nosotros las alturas, los páramos, las lagunas, a más de las
justificaciones técnicas para nosotros tienen un poder, tiene el Ushai,
tiene el Sami. Un poco difícil traducir estas palabras pero es como un
poder de vida, un hálito de vida, una energía especial que no sirve
solamente para que podamos absorber H2O, agua , sino también el
Ushai, el Sami, que es esencial, es elemental. No es lo mismo bañarme en la ducha que meterme en una laguna de esas del páramo.
Bueno, a más del frío, también es energéticamente poderoso. Primero tiene que armarse de valor porque está frío, pero al salir, uno sale
totalmente renovado. Las cascadas, el recorrido mismo, hacen que
se oxigene más, o sea, tiene ozono. El sonido, el cantar del agua, es
importante. Miren los japoneses, me llegó un librito, que lástima que
me olvidé, han cogido un muestra, así tan técnicos y tan meticulosos
que son los japoneses, han cogido una muestra de agua donde hay
un concierto de música clásica. Le llevan al laboratorio con todos lo
cuidados tecnológicos. Han cogido el agua que ha estado cerca de
una madre que le ha estado dando de lactar a su bebé. Llevan esa
muestra. Han llevado una muestra de agua de donde hay conflicto,
donde hay pelea, donde hay una cuestión desagradable y la llevan al
laboratorio. Han llevado muchas muestras, y en su laboratorio toman
fotografías de cada una de las aguas. La formación espectral que
presenta el agua es distinta en cada lugar. Estos japoneses ya han
hecho un instituto grandote mundial donde dicen que curan y ayudan
a la gente cogiendo aguas de diferentes lugares. El agua que viene
de lo páramos, de los lagos, tiene una especial cualidad, no solamente química o física, sino una del Ushai. Muchas familias, muchas personas van desde la selva del Amazonas o desde la costa, al cerro
solo a bañarse, y con eso ya tiene lo que necesitaban. Se curan, se
salvan de muchas cosas. Las enfermedades no son solamente fisiológicas, muchas de las enfermedades tienen una raíz, un origen no
físico sino emocional, mental del Ushai, de la parte energética. Entonces, irse a ese lugar, beberse esa agua, bañarse con esas aguas,
escuchar esas aguas, estar en contacto con esas aguas, automáticamente se produce un efecto hermosísimo, grandioso, un milagro
de la naturaleza. Entonces sí es importante, tiene valor porque si no
hubiésemos cogido aguas, como usted dice, de las vertientes de más
abajo. Hasta menos mingas hubiésemos tenido que hacer, semejante lejura.
Persona no identificada
¿Cuál es la relación que existe entre las aguas sagradas, o los pogios como ustedes llaman, y el hombre? O sea, ¿cuál es el sentir?,
¿cuáles son las consecuencias?, ¿los efectos, etc.?
Alberto Taxo
Así mismo gracias a los investigadores tenemos palabras que nosotros no tenemos. Para nosotros no hay sagrado ni no sagrado. Todo
es sagrado. Para nosotros no hay la diferencia de que esto es importante y esto no es importante. Que esto está arriba y esto está abajo.
Es horizontal. No diferenciamos. Por ejemplo, occidentalmente dicen:
minerales, plantas, animales y ser humano. Así dividen el reino. Para
nosotros no, somos hermanos, con diferente forma de presencia externa, pero en sí mismo, somos seres. Entonces, primero que no hay
sagrado y no sagrado. Existen cualidades, lógicamente, como ya
dijimos. Una vertiente o un lago de altura tienen unas características
más fuertes. Las vertientes que están un poquito más abajo no es
que sean menos, o que no tengan cualidades, sino que sirven para
otras cosas. Tanta visita, tanto beneficio que va la gente a recibir ahí,
es que los investigadores han dicho: “¡¡ah!!, estos indios consideran
esto sagrado”. ¡No!, para nosotros todo es, si queremos utilizar esta
palabra, todo es sagrado. No hay nada no sagrado o nada que sea
más o menos que otro elemento. Ahora, las vertientes tienen otras
propiedades también como tienen las partes altas, las vertientes, los
lagos o riachuelos. Lógicamente, tienen el poder de la tierra también,
porque salen de la Ashpa Mama. Tienen cualidades, es una mixtura
de cualidades de la tierra, de los cerros y las cualidades como agua
misma. Físicamente, químicamente, también podemos ver variedades, tienen menos oxígeno. En las cascadas vamos a ver si alguien
ha entrado, y si no han entrado, entrarán. Nos ponemos cerca nomás
de una cascada grande, por el movimiento que hay del aire es difícil
respirar, no es solamente por el agua. Entonces, hay otra manifestación del cuerpo, por lo tanto, hay otro beneficio que recibimos. Yo
pienso que no solamente al páramo, a las lagunas se debe defender,
y no solamente debemos luchar por lo importante que es el agua
para las ciudades, por lo importante que es para el riego, por lo importante que es para dar luz eléctrica. No solamente tenemos que
ver por ese lado, también es un factor importante la parte mística, la
fuerza, la energía, la característica única que tienen estos lagos, que
tienen estos páramos, Ugsha es en kichwa, Ugsha Pamba es el sitio
del páramos. Si alguien coge un poquito de la paja y se hace un té,
se borran los problemas de los riñones. Tiene poder el agua, y los
riñones nuestros son purificadores, sistema de filtro de la sangre. Ya
les va una receta gratis.
LISTA DE PARTICIPANTES EN EL TALLER DEL GTP del 28 DE ENERO DE 2004
(en orden alfabético de instituciones)
INSTITUCIÓN
NOMBRE
Fausto Maldonado
Jerry Kudan
Peggy Stern
AAIC-TUCAYTA
Acción Ecológica
Asociación Pulinge San Pablo
CAMAREN
CEDENMA
CEDIME
CESA – Cotopaxi
CNRH
Marco Pichisaca
Nathalie Weemaels
Enrique Laya
Alex Zapata
Vicente Pólit
Alicia Garcés
Rafael Muenala
Marybell Montenegro
CODEMPE
Manuel Caiza
Comisión Fulbright
Comuna Zuleta
Comuna Zuleta
EcoCiencia
EcoCiencia
EcoCiencia
EcoCiencia
EcoCiencia
EcoCiencia – U. de Ámsterdam
Gean G. Colvin
Rene Sandoval
José Alvear
Miguel Vázquez
Montserrat Albán
Montserrat Ríos
Patricio Mena
Saskia Flores
Ruben Coppus
EcoPar
Alfredo López
EcoPar
María Victoria Arbeláez
EcoPar
Pool Segarra
EcoPar
Xiomara Izurieta
Fundación Brethren y Unida
Fundación Cóndor Wasi
Lisa Lurie
Mariano Toaza
DIRECCIÓN
Sabino Zambrano N 45-184 y M. Jofre
Estados Unidos
Jorge Washington 425 y Av. 6 de
Diciembre. 2do piso
Alejandro Valdez 24-33 y La Gasca
Ed. MAG, Piso 7
Junín 574 y Jiménez. San Marcos
9 de Octubre y Barrena. Saquisilí
Ed MAG, Piso 3
García Moreno 1150 entre Chile y
Mejía
Diego de Almagro N25-41 y Colón
Francisco Salazar E 14-34 y Coruña
Francisco Salazar E 14-34 y Coruña
Francisco Salazar E 14-34 y Coruña
Francisco Salazar E 14-34 y Coruña
Francisco Salazar E 14-34 y Coruña
Francisco Salazar E 14-34 y Coruña
AV. 10 de Agosto y Villalengua. Ed.
Cominesa. Piso 4
Av. 10 de Agosto y Villalengua. Ed.
Cominesa. Piso 4
Av. 10 de Agosto y Villalengua. Ed.
Cominesa. Piso 4
Av. 10 de Agosto y Villalengua. Ed.
Cominesa. Piso 4
TELÉFONO
2-436-129
(518)793-5981
CORREO ELECTRÓNICO
[email protected]
[email protected]
2-345-650
[email protected]
07-2-235-011
2-373-293
03-2-949-510
2-563-485
03-2-227-247
2-582-478
03-2-721-191
2-554-151 Ext. 1207
[email protected]
[email protected]
[email protected]
[email protected]
[email protected]
[email protected]
[email protected]
2-581-559
[email protected]
2-563-175
2-662-095
2-662-049
2-522-999
2-545-999 / 2-522-999
2-545-999 / 2-522-999
2-545-999 / 2-522-999
2-522-999
2-522-999
[email protected]
[email protected]
[email protected]
[email protected]
[email protected]
[email protected]
[email protected]
2-440-328
[email protected]
2-440-328
[email protected]
2-440-328
[email protected]
2-440-328
[email protected]
09-8548-498
06-2-949-510 / 06-2-135-263
[email protected]
Fundación Galo Plaza
Fundación Maquipucuna
Fundación Natura
P. Pillajo
Mónica Burbano
Xavier Viteri
Fundación Zoobreviven
Marco Pavón
Fundación Zoobrevivien
Vanessa Hequet
Hacienda Yanahurco
Hacienda Yanahurco
Hacienda Zuleta
Herbario QCA
Hostal Membrillo
Independiente
Independiente
IRD
Ministerio del Ambiente
Municipio de Cayambe
Organización TUCAYTA
PPD/FMAM
PPD/UNDP
Probona-Fosefor
Promas –Universidad de Cuenca
Proyecto Manrecur
Proyecto Manrecur – Randi Randi
Proyecto Manrecur – Randi Randi
Proyecto Manrecur – Randi Randi
Randi Randi
Randi Randi
Randi Randi
Randi Randi
SNV
Holger Puentes
Jorge Chancay
Fernando Polanco
Marisol Ayala
Norina Isabel Contento
Alberto Taxo
Marco Albarracín
Pierre Gondard
Sergio Lasso
Pedro Lanchimba
Cesáreo Guamán
Stephanie Belna
Ana María Varea
Alfredo Carrasco
Bert De Bièvre
Teresa Carlosama
Carla Gavilanes
Susan V. Poats
Cecilia Cobos Cango Pozo
David Suárez
Juan Carúa Cola
Luis Ponce
Mauricio Proaño
Lieve Van Elsen
UICN
Tamara Montalvo
Universidad de California
Grady Webster
Verde País
Diego Toapanta
Verde País
Javier Mullo
Baquerizo E 9-153 y Tamayo
Av. de la República 481 y Almagro
Pasaje Carlos Andrade Marín N 48-65
y Capitán Rafael Ramos
Pasaje Carlos Andrade Marín N 48-65
y Capitán Rafael Ramos
Mariana de Jesús y Jorge Juan
Mariana de Jesús y Jorge Juan
Imbabura
PUCE – Av. 12 de Octubre y Roca.
Saraguro. Comunidad Membrillo
Saraguro. Comunidad Membrillo
Whymper 442 y Coruña
Ed. MAG. Piso 8
Amazonas 2889 y La Granja
Amazonas 2889 y La Granja
Inglaterra 1011 y Mariana de Jesús
Pasaje Porvenir y El Telégrafo
Pasaje Porvenir y El Telégrafo
Pasaje Porvenir y El Telégrafo
Pasaje Porvenir y El Telégrafo
Pasaje Porvenir y El Telégrafo
Pasaje Porvenir y El Telégrafo
Pasaje Porvenir y El Telégrafo
Pasaje Porvenir y El Telégrafo
Sauce 2550 y Orozco.
Shyris 2680 y Gaspar de Villarroel.
Ed. Mita Cobadelsa. Penthouse
Estados Unidos
Eduardo Albornoz 469. Sector Parque
Italia
Eduardo Albornoz 469. Sector Parque
Italia
09-9804797
2-431-857 / 2-507-203
2-503-385 ext.328
[email protected]
[email protected]
2-402-132
[email protected]
2-402-132
[email protected]
2-545-472 / 2-555-007
2-545-472 / 2-555-007
09-9722051
2-921-889
07-2-580-495
07-2-580-495
2-276-989 / 09-9064-458
2-503-944 / 2-504-856
2-506-337
2-361-832
07-2-235-011
2-460-330 Ext. 2125
2-460-330 / 2460-332
2-546-368
2-885-563
2-977-149
2-448-112 / 2-432-204
2-448-112 / 2-432-204
2-977-149
2-389-847
2-389-847
2-389-847
2-432-204
03-2-968-940
[email protected]
[email protected]
[email protected]
[email protected]
[email protected]
[email protected]
[email protected]
[email protected]
[email protected]
2-261075
[email protected]
[email protected]
[email protected]
[email protected]
[email protected]
[email protected]
[email protected]
[email protected]
[email protected]
[email protected]
[email protected]
[email protected]
[email protected]
[email protected]
530-752-1091
[email protected]
2-540-207
[email protected]
2-540-207 / 09-9229-903
[email protected]
Páramo
Relación de temas aparecidos:
1
2
3
4
5
6
7
Mitigación de carbono
Género
Recursos hídricos
Productos y servicios
Suelos
Forestación
Biodiversidad
Logo GTP
8
9
10
11
12
13
14
Agricultura y ganadería
Turismo
Áreas Protegidas
Manejo
Cultura
Bosque andino
Humedales
Logo Abya Yala
Con el financiamiento parcial de
Logo
Embajada
Países
Bajos
Ecuador
ISBN

Documentos relacionados