Los judíos en Salónica (1492-1950) Arel Oran La historia de los

Transcripción

Los judíos en Salónica (1492-1950) Arel Oran La historia de los
Los judíos en Salónica (1492-1950)
Arel Oran
La Torre Blanca de Tesalonika
La historia de los judíos en Salónica comienza por causa del decreto de la
expulsión de los judíos de España en 1492. Durante el siglo XVI, bajo el Imperio
Otomano, la comunidad judía vivió una vida buena. Pero esta edad de oro cambió por
causa de una serie de acontecimientos en el siglo XX, empezando con la llegada de los
griegos y terminando con la Segunda Guerra Mundial. Esto se tradujo en la eliminación
física de los miembros de la comunidad judía. Los judíos en Salónica enfrentaron muchos
retos después del cambio de autonomía en 1912 y la creación de la Republica de Turquía.
Sin embargo pudieron sobrevivir y preservar su modo de vida hasta el dominio del
régimen nazi. Pero durante toda su historia, los judíos en Salónica enfrentaron otro
problema aparte de preservar sus tradiciones y manera de vivir. Se trataba de la identidad
de los judíos y la idea de ser judío contra el concepto de sentirse judío. Esta idea proviene
del hecho que una vez hubo más de 50.000 judíos en Salónica, sin embargo durante la
Segunda Guerra Mundial más de 48.000 sefardíes de Salónica fueron enviados a los
campos de concentración nazi. La eliminación física de más que 98% de los habitantes
judíos de la ciudad significó un mundo perdido y una vida olvidada. Las personas que
habían vivido la edad de oro ya no estaban vivas para contar y los pocos sobrevivientes
no querían hablar de los campos ni de la guerra. La muerte de los individuos durante esta
época representa una muerte cultural y si la comunidad judía no preserva su historia en
Salónica entonces habrá una serie de grandes consecuencias al largo plazo. El hecho que
una vez hubo judíos en Salónica es una memoria rota y es la obligación de la comunidad
judía enseñar esa historia y tomar acción para fortalecer la memoria rota de los judíos de
Salónica.
La idea de ‘ser’ judío provenía de vivir en una cultura judía. Esto incluye hablar
ladino, ir a la sinagoga, mantener los días sagrados hebraicos, tener un régimen único y
hablar idiomas diferentes. Bajo el Imperio Otomano a los judíos se les permitió ser judíos
y contribuir a la sociedad. De hecho, su pujanza económica se hizo tan importante que el
puerto y los comercios no funcionaban el sábado, que es el día de descanso semanal
según al judaísmo (Wikipedia). El principal comercio de los primeros judíos en Salónica
fue la artesanía textil, especialmente con el hilado de la lana. La contribución de los
judíos era valorada y no hubo antisemitismo en Salónica. El sistema millet protegió a las
minorías como los judíos y los cristianos, y les permitió tener su propio sistema
educacional y legal. En la célebre carta del rabino Isaac Tsarfati, él describe la judeofobia
característica de la cristiandad occidental y el estado de ánimo de los judíos que vivían en
el mundo islámico:
Aquí (en el mundo islámico) cada hombre puede llevar una
existencia apacible a la sombra de su viña o de su higuera.
Aquí nadie os impedirá portar los atavíos más hermosos,
mientras que en el mundo cristiano no osáis vestir a
vuestros hijos de rojo o azul, colores tan caros para
nosotros, por miedo a exponerlos a los golpes y a los
insultos. (Webislam)
Esta cita compara la libertad que tenían los judíos en España con la libertad que
tenían en el mundo islámico. Había más oportunidades al ser judío en el segundo caso,
especialmente en Salónica. Además, durante el siglo XVIII, a causa del efecto del
comercio judío en Salónica, se hablaba de la ciudad judía más prospera del mundo. El
mundo islámico se convirtió un mundo para los judíos también.
En 1912, tras la primera guerra de los Balcanes, los griegos tomaron a Salónica e
la incorporaron a su territorio. Este cambio de soberanía introdujo el nacionalismo a
Salónica: “When Salonika became part of the Greek State in 1912 the Jews were
regarded as a non-Greek minority whose confidence needed to be won by the new
state”(Lewkowicz). La llegada de los griegos fue mal recibida por los judíos, que temían
un cambio negativo en su vida. El nacionalismo significó que los judíos tenían que
aprender el idioma griego y adoptar una manera específica de vida. Pero el incendio de
1917 en Salónica supuso un cambio grande también porque fue el primer acontecimiento
siniestro. El fuego destruyó a casi 16 de las 33 sinagogas en la ciudad. Casi 10.000
familias hebraicas se quedaron sin hogar y los edificios que después fueron construidos
pertenecieron a los griegos. Por eso los judíos no querían integrarse y perder sus casas.
Después de este acontecimiento, hubo más pogroms en el futuro, por ejemplo, el incendio
del barrio Campbell en 1931, que quemó un barrio judío.
Barrios mayormente judíos afectados por el gran incendio de 1917 en Salónica
http://en.wikipedia.org/wiki/History_of_the_Jews_of_Thessaloniki
Durante el cambio de soberanía hubo otros factores que influyeron en la
disminución de la comunidad judía en Salónica. Por ejemplo, la presión de la asimilación
en vez de la lucha por preservar su cultura. Otro ejemplo muy importante es los
casamientos mezclados, que eran considerados un delito según muchos judíos viejos.
Casi todas las familias judías rechazaron la idea de alguien casarse con una persona gentil
(no Cristiana). Como consecuencia de ese, se consideraba a la persona casada como
muerta a los demás de la familia. El ejemplo final es la emigración. La emigración era un
fenómeno migratorio que comenzó durante el siglo XX. Las mayores razones por esta
acción eran las malas condiciones económicas, el auge del antisemitismo, y
especialmente el desarrollo del sionismo. Los judíos emigraron a la Europa occidental, a
América del Sur, y a Palestina. Pero, desafortunadamente, ningún lugar estaba a salvo
con el comienzo de la Segunda Guerra Mundial.
Los efectos funestos de esta guerra fueron realizados en dos periodos. El primero
fue durante la guerra. Más de 48.000 judíos sefardíes fueron mandados a los campos de
concentración nazi y los demás trataron de protegerse por salir o encontrar un lugar para
esconderse. Pero los efectos de la posguerra nunca remitieron. Al final de la guerra,
Grecia enfrentó una violenta guerra civil que duró hasta 1949. Para muchos judíos,
Salónica era una memoria rota y escogieron emigrar a otros países. Pero los que
regresaron enfrentaron muchas dificultades. Casi toda Europa estaba en un estado caótico
y además, los judíos que escogieron el regreso no tenían ni sus casas ni sus posesiones.
Durante este tiempo el ELAS (el partido que quería libertad de los griegos) controlaba la
ciudad y favoreció la devolución de bienes a los judíos. Pero cuatro meses más tarde
cuando el gobierno de Atenas se apoderó de Tesalónica (el nuevo nombre de Salónica),
nada mejoró. De hecho, las sinagogas y las escuelas judías fueron vendidas al gobierno
griego para ganar dinero. Un ejemplo de este tipo de transacción es la venta del Hospital
de Baron Hirsch en 1951 (Lewkowicz). Para muchas personas no había una identidad
judía en la ciudad de Salónica. Una cita de un sobreviviente del Holocausto lo dice:
Today there is nothing left of it [the Jewish spirit] in any of
the communities…It will suffice perhaps to only point out
one fact which has been confirmed to me by several quarters,
namely that persons of both sexes under 24 years of age
know nothing, absolutely nothing, about Judaism…The lack
of teachers who, except for a very small number, have all
been annihilated, is mostly responsible for the fact that the
moral life of the youth is in a progress of constant
deterioration (Lewkowicz).
Este ejemplo retrata la dificultad de ser judío en Salónica durante esta época y muestra
cómo Salónica se hizo un mundo perdido para la comunidad judía. Además, enfatiza el
impacto en las generaciones futuras. Sin profesores no hay una manera de enseñarles a
los jóvenes sobre la comunidad judía. Y más importante, sin una comunidad judía no hay
una manera para recordar la vida antes de la guerra. No hay personas para hacer cuentos
y por eso una muerte cultural de estos judíos es inevitable.
Placa de bronce en Polonia (en ladino) conmemorando las muertes sefaradíes en el Holocausto
http://www.sephardicstudies.org/small.html
En Salónica hay esfuerzos para recordar la historia de los judíos y su contribución a
Grecia por los siglos. Pero muchas personas no quieren recordar o a les gusta decidir lo
que quieren recordar. Por eso existe una memoria rota que tiene un efecto a largo plazo.
Si no hay personas para contar los cuentos de la Segunda Guerra Mundial, enseñar el
ladino, o preservar las tradiciones judías, entonces la comunidad continuará
disminuyendo. El que haya oportunidades para ser judío en Salónica significa que es
posible fortalecer esta identidad perdida. Entonces la comunidad judía podrá crecer.
Bibliografía
Lewkowicz, Bea. The Jewish Community of Salónica. Valentine Mitchell, 2006.
www.webislamd.com . Los judios y el sistema otomano de las minorías.
www.wikipedia.com

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