Descalzas junio 2013 - Federación “San José de Guadalupe”

Transcripción

Descalzas junio 2013 - Federación “San José de Guadalupe”
Federación “San José de Guadalupe”
Índice
SALUDOS
2.
5.
Saludo de N. Padre Juan Pablo Patiño OCD
Saludo de la Hna. Blanca Estela de la Cruz y San José. OCD
ESPIRITUALIDAD
7. Discurso del SS Francisco a las Superioras Generales
11. Teresa Enséñanos a Orar. El Poder de una Mirada
CRÓNICAS DE FUNDACIÓN
13. Monasterio de Nuestra Señora de Guadalupe y Santa Teresa
de Jesús en Orizaba, Ver.
15. Monasterio de la Santísima Trinidad en Durango, Dgo
19. Monasterio Stella Maris en Chalco, Edo. de Méx.
20. Monasterio San José de Guadalupe en el Cerrito del Tepeyac
CULTURA
24. Fray Andrés de san Miguel, Arquitecto carmelita
NUESTRAS COMUNIDADES
31. Hermanas Difuntas
31. Visita al Monasterio de la Madre de Dios y San José, en Álvaro
Obregón, Rubio, Chi.
33. Visita al Monasterio de San José en Delicias, Chi.
35. Nuestras hermanas nos comparten su experiencia de
integración y preparación para asumir la Comunidad de La
Habana
ENTRETENIMIENTO
43.
44.
46.
47.
Chistes
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Manualidades
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Federación “San José de Guadalupe”
Saludos
Muy queridas hermanas.
Con la certeza de la presencia de Dios en sus vidas, les saludo.
En la Iglesia hemos iniciado una nueva
etapa. Un tiempo de gracia que como
toda intervención del Espíritu, viene a
nosotros con un impulso renovador que
nos lleve a un compromiso mayor con
lo que libremente hemos aceptado,
nuestra consagración. Como nueva
etapa quiero decir el servicio del Papa
Francisco.
Quiero hacer referencia a lo que en
estos días -8 de mayo de 2013-, nos
ha dicho el Papa Francisco con relación
a
algunos
aspectos
de
nuestra
consagración. Lo ha dicho con relación
al encuentro que tuvieron las Superiores Generales. En la
audiencia con SS. Francisco, él le decía haciendo eco del tema de
la Asamblea:
El tema de vuestra Asamblea me parece especialmente
importante para la tarea que se os ha confiado: «El servicio
de la autoridad según el Evangelio».
Resalto la expresión “tarea que se nos ha confiado”. Considero
que es mucho lo que en este campo tenemos que reflexionar y
llevar a la vida. La tarea es compartida: desde quien tiene el voto
de confianza para llevar adelante la vida de comunidad, como de
quienes ahora obedeciendo, debemos colaborar para que la obra
de Dios expresada en nuestros superiores facilite el querer del
Espíritu.
El tema como lo propuso el Papa, trajo a mi memoria lo que no
hace mucho nos decía NP. General, y que conviene recordar:
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Federación “San José de Guadalupe”
«Las monjas decidan con libertad de espíritu y sentido de
responsabilidad»: ésta es la intención de la Iglesia. Pero
para que eso se realice efectivamente son necesarias
algunas condiciones que –a mi parecer– no siempre se dan,
o al menos no plenamente. ¿Cuáles son estas condiciones?
Intentaré enumerarlas de forma esquemática:
1) La conciencia de la responsabilidad que la Iglesia ha
confiado a una comunidad de monjas: una comunidad
jurídicamente autónoma no puede apoyarse o depender de
autoridades externas, sino que está llamada a asumir de
forma adulta sus propias responsabilidades, con todos los
riesgos que eso comporta.
2) La formación teórica. No es posible llevar a cabo
correctamente una responsabilidad de gobierno en la Iglesia
sin haber recibido una formación de base, una educación en
el ejercicio de los propios deberes y derechos como
miembro de una comunidad. […]
3) La formación práctica. No se da por descontado que
se sepa utilizar un instrumento de diálogo, de
discernimiento y de elaboración de decisiones como un
Capítulo comunitario. Desde mi experiencia, me doy cuenta
de lo difícil que es que cada miembro consiga: a) escuchar
atentamente y en profundidad al otro, sin prejuicios,
buscando el «fragmento de verdad» que cada postura tiene
b) expresar el proprio parecer de forma clara, comprensible
por todos y de forma sintética; c) no dejarse llevar por
pasiones y afectos (simpatías o antipatías) y valorar las
diversas opiniones en base a argumentos de fe y de razón
(que no se contraponen entre ellos, sino que se iluminan
mutuamente); d) votar de forma libre, sin miedos o
condicionamientos internos o externos; e) aceptar con un
espíritu de fe y de paz las decisiones asumidas
comunitariamente. (Fragmentos de Palabras del P. Saverio
Cannistrà, OCD, dirigidas a ustedes el 16 de julio de 2012)
Considero que este telón de fondo nos apremia a leer lo que el
Papa abundaba. Lo creo porque considero que es tiempo de
revisar con profundidad, humildad y compromiso, si se está
llevando adelante la obra de Dios o “lo que buenamente se
puede…”
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Federación “San José de Guadalupe”
Nos decía:
Jesús, en la última Cena, se dirige a los Apóstoles con estas
palabras: «No sois vosotros los que me habéis elegido, soy
yo quien os he elegido» (Jn 15,16), que recuerdan a todos,
no sólo a nosotros sacerdotes, que la vocación es siempre
una iniciativa de Dios. Es Cristo que os ha llamado a seguirlo
en la vida consagrada y esto significa realizar continuamente
un «éxodo» de vosotras mismas para centrar vuestra
existencia en Cristo y en su Evangelio, en la voluntad de
Dios, despojándoos de vuestros proyectos, para poder decir
con san Pablo: «No soy yo el que vive, es Cristo quien vive
en mí» (Ga 2, 20). Este «éxodo» de sí mismo es ponerse en
un camino de adoración y de servicio. Un éxodo que nos
conduce a un camino de adoración al Señor y de servicio a
Él en los hermanos y hermanas. Adorar y servir: dos
actitudes que no se pueden separar, sino que deben ir
siempre juntas. Adorar al Señor y servir a los demás, sin
guardar nada para sí: esto es el «despojarse» de quien
ejerce la autoridad. Vivid y recordad siempre la centralidad
de Cristo, la identidad evangélica de la vida consagrada.
Ayudad a vuestras comunidades a vivir el «éxodo» de sí en
un camino de adoración y de servicio, ante todo a través de
los tres pilares de vuestra existencia.
Agradezco su atención y su paciencia. Me encomiendo para
juntos sepamos llevar a la práctica cotidiana lo que el mismo Dios
nos ha confiado.
… con mi encomienda.
Fr. Juan Pablo Patiño, OCD
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Federación “San José de Guadalupe”
Cuando Cristo resucita en una persona,
su rostro es más radiante, su aspecto
más sereno,
su palabra más delicada, su
porte más modesto y
su espíritu mucho más dispuesto.
ALABADO SEA JESUCRISTO.
Hermanos y Hermanas en el Carmelo.
Me es grato acercarme por medio de Descalzas a cada
una(o) de ustedes con rostros y nombres concretos para
estrechar su mano y desearles LO BUENO, LO QUE AGRADA,
LO PERFECTO.
Ahora que escribo nos seguimos encontrando como
Iglesia santa de en el esplendor de las FIESTAS DE DIOS en
las que nos invita a acercarnos a sus MISTERIOS SALVÍFICOS
con pies descalzos y el corazón en la mano como un gesto de
adhesión y honda comunión con Él y sus proyectos.
Qué bueno y santo es participar en el gozo de nuestra Fe
que nos lleva de la mano a una fraternidad que nos une
poderosamente entre nosotros y que no hace falta tener la misma
sangre cuando es el Espíritu de Dios quien nos une en un solo
corazón y en una sola alma.
Este “SOLO DIOS BASTA” vivido con ánimo animoso
por nuestra Santa Madre nos siga impulsando a buscar LAS
COSAS DE ARRIBA DONDE ESTÁ CRISTO A LA DERECHA
DEL PADRE; este amor de Dios que nos envuelve, nos abrasa y
que energiza nuestro ser y hacer nos conduzca continuamente
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con mayor fuerza hacia un amor cada vez más auténtico que no
busca otra cosa sino amar por amar. Nos servimos de las noches
y los días luminosos para acrecentar el amor a Dios y a nuestras
hermanas y hermanos y dirigirnos con empuje y sin parar hasta
alcanzar la meta de este amor que no pide nada a cambio sino
que se mueve en la pureza que da el desprendimiento alegre de
sí mismo; solo así es posible honrarnos entre nosotros e inclinar
la cabeza ante cada persona que nos merece el bien decir:
bendición.
Ahora más que nunca, reconociendo los signos de los
tiempos y que Dios habla al corazón en una atenta y amorosa
escucha de nuestra parte se hace urgente y a la vez posible que
nuestras Comunidades sean un terreno fértil donde dialogando
nuestras diferencias y unificando criterios evangélicos no tenga
cabida el desamor en cualquiera de sus manifestaciones sino al
contrario desde nuestra realidad de pobreza, más de las veces,
siga construyendo y apuntalando este Esposo nuestro, el edificio
de la caridad que no está sujeta a cambios de estado de ánimo ni
a derroteros a veces difíciles de transitar.
Vivimos este mes de mayo acompañado de la Virgen
Madre que en su sonrisa amorosa que nos regala a cada uno de
nosotros nos recuerda lo gratos y amados que somos por Dios y
por ella.
Después de estrechar la mano de ustedes al principio de esta
carta, ahora me despido con un fuerte abrazo que les exprese mi
amor y comunión de oración.
Hermana Blanca Estela de la Cruz y San José. OCD
(Vidal Zúñiga)
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SS. FRANCISCO A LAS SUPERIORAS GENERALES
DISCURSO DEL SANTO PADRE FRANCISCO
A LAS RELIGIOSAS PARTICIPANTES EN LA ASAMBLEA
PLENARIA DE LA UNIÓN INTERNACIONAL DE SUPERIORAS
GENERALES
Aula Pablo VI
Miércoles 8 de mayo de 2013
¡Queridas hermanas!
Estoy muy contento de encontrarme hoy con vosotras y deseo
saludaros a cada una, agradeciendo todo lo que hacéis para que
la vida consagrada sea siempre una luz en el camino de la
Iglesia. Queridas hermanas, antes de nada agradezco al querido
hermano cardenal João Braz de Aviz por las palabras que me ha
dirigido y también me complace la presencia del Secretario de las
Congregaciones. El lema de vuestro congreso me parece
particularmente importante para el deber que se os ha confiado:
“El servicio de la autoridad según el Evangelio”.
A la luz de esta expresión quisiera proponeros tres sencillos
pensamientos, que dejo para vuestra reflexión personal y
comunitaria.
1. Jesús, en la Última Cena, se dirige a los Apóstoles con estas
palabras: “No me habéis elegido a mí, yo os he elegido a
vosotros” (Jn 15, 16), esto nos recuerda a todos, no solo a los
sacerdotes, que la vocación es siempre una iniciativa de Dios. Es
Cristo el que os ha llamado a la vida consagrada y esto significa
realizar continuamente un éxodo de vosotras mismas para
centrar vuestra existencia en Cristo y en su Evangelio, en la
voluntad de Dios, despojándoos de vuestros proyectos, para
poder decir con San Pablo: “No soy yo quien vive, sino que es
Cristo quien vive en mí” (Gal 2,20). Este “éxodo” de uno mismo
es ponerse en un camino de adoración y de servicio. Un éxodo
que nos lleva a un camino de adoración del Señor y de servicio a
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Él en los hermanos y hermanas. Adorar y servir: dos actitudes
que no se pueden separar, sino que deben ir siempre unidas.
Adorar al Señor es servir a los demás, no teniendo nada para sí:
esto es el “despojarse” de quien ejercita la autoridad. Vivid y
recordad siempre la centralidad de Cristo, la identidad evangélica
de la vida consagrada. Ayudad a vuestras comunidades a vivir el
“éxodo” de uno mismo en un camino de adoración y de servicio,
sobre todo a través de los tres pilares de vuestra existencia.
La obediencia como escucha de la voluntad de Dios, en la moción
interior del Espíritu Santo autentificada por la Iglesia, aceptando
que la obediencia pasa también a través de las mediaciones
humanas. Recordad que la relación entre la autoridad y la
obediencia se coloca en el contexto más amplio del misterio de la
Iglesia y constituya una particular actuación de su función
mediadora (cfr. Congregación para los Institutos de Vida
Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, El servicio de la
autoridad y de la obediencia, 12).
La pobreza como superación de todo egoísmo en la lógica del
Evangelio que enseña a confiar en la Providencia de Dios. Pobreza
como indicación a toda la Iglesia de que no somos nosotros
quienes construimos el Reino de Dios, no son los medios
humanos los que hacen crecer, sino que es en primer lugar el
poder, la gracia del Señor, que actúa a través de nuestra
debilidad. «Te basta mi gracia; la fuerza de hecho se manifiesta
plenamente en la debilidad”, afirma el Apóstol de los gentiles
(2Cor12,9). Pobreza que enseña la solidaridad, el compartir y la
caridad, y que se expresa también en una sobriedad y gozo de lo
esencial para poner en guardia contra los ídolos materiales que
ofuscan el sentido auténtico de la vida. Pobreza que se aprende
con los humildes, los pobres, los enfermos y todos aquellos que
están en las periferias existenciales de la vida. La pobreza teórica
no nos sirve. La pobreza se aprende tocando la carne de Cristo
pobre, en los humildes, en los pobres, en los enfermos, en los
niños.
Y después la castidad como carisma precioso, que engrandece la
libertad del don a Dios y a los demás, con la ternura, la
misericordia, la cercanía de Cristo. La castidad por el Reino de los
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Cielos muestra cómo la afectividad tiene su lugar en una libertad
madura y se convierte en un signo del mundo futuro, para hacer
resplandecer siempre la primacía de Dios. Pero por favor, una
castidad "fecunda", una castidad que engendre hijos espirituales
en la Iglesia. La consagrada es madre, debe ser madre y no
“solterona" Perdonadme si hablo así pero es importante esta
maternidad en la vida consagrada, esta fecundidad. Que esta
alegría de la fecundidad espiritual anime vuestra existencia: sed
madres, como figura de María Madre y de la Iglesia Madre. No se
puede entender a María sin su maternidad, no se puede entender
a la Iglesia sin su maternidad, y vosotras sois iconos de María y
de la Iglesia.
2. Un segundo elemento que quisiera subrayar en el ejercicio de
la autoridad es el servicio: no debemos olvidar nunca que el
verdadero poder a cualquier nivel es el servicio, que tiene su
culmen luminoso en la Cruz. Benedicto XVI, con gran sabiduría,
recordó muchas veces a la Iglesia que si para el hombre, a
menudo, la autoridad es sinónimo de posesión, de dominio, de
éxito, para Dios autoridad es siempre sinónimo de servicio, de
humildad, de amor; significa entrar en la lógica de Jesús que se
inclina a lavar los pies a los Apóstoles (cfr Angelus, 29 enero
2012), y que dice a sus discípulos: “Sabéis que los que gobiernan
las naciones las dominan… no sea así entre vosotros; precisamente el lema de vuestra asamblea, ¿no? ‘que no sea así
entre vosotros’ – sino que quien quiera ser grande entre
vosotros, que sea vuestro servidor, y quien quiera ser el primero
entre vosotros, que sea vuestro esclavo” (Mt 20,25-27).
Pensemos en el daño que acarrean al Pueblo de Dios los hombres
y mujeres de la Iglesia que quieren hacer carrera, subir, que
“usan” al pueblo a la Iglesia, a los hermanos y hermanas–
aquellos a quienes deberían servir -, como trampolín para sus
propios intereses y las ambiciones personales. Estos hacen un
daño grande a la Iglesia. Que sepáis ejercer siempre la autoridad
acompañando, comprendiendo, ayudando, amando; abrazando a
todos y todas, especialmente a las personas que se sienten solas,
excluidas, áridas, las periferias existenciales del corazón humano.
Tengamos la mirada dirigida a la Cruz: allí se coloca toda
autoridad en la Iglesia, donde Aquel que es el Señor se hace
siervo hasta la entrega total de sí.
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3. Finalmente, la eclesialidad como una de las dimensiones
constitutivas de la vida consagrada, dimensión que debe ser
constantemente retomada y profundizada en la vida. Vuestra
vocación es un carisma fundamental para el camino de la Iglesia,
y no es posible que una consagrada o un consagrado no “sientan”
con la Iglesia. Un "sentir" con la Iglesia, que nos ha engendrado
en el Bautismo: un "sentir" con la Iglesia que encuentra su
expresión filial en la fidelidad al Magisterio, en la comunión con
los Pastores y el Sucesor de Pedro, Obispo de Roma, signo visible
de la unidad. El anuncio y el testimonio del Evangelio, para cada
cristiano, nunca son un acto aislado. Esto es importante, el
anuncio y el testimonio del Evangelio para cada cristiano nunca
son un acto aislado o de grupo, y ningún evangelizador actúa,
como recordaba muy bien Pablo VI, “en base a una inspiración
personal, sino en unión con la misión de la Iglesia y en nombre
de ella” (Exhort. ap. Evangelii nuntiandi, 80). Y proseguía Pablo
VI: Es una dicotomía absurda pensar en vivir con Jesús sin la
Iglesia, seguir a Jesús fuera de la Iglesia, amar a Jesús sin amar
a la Iglesia (cfr ibid., 16). Sentid la responsabilidad que tenéis de
cuidar la formación de vuestros institutos en la sana doctrina de
la Iglesia, en el amor a la Iglesia, y en el espíritu eclesial.
En resumen, centralidad de Cristo y de su Evangelio, autoridad
como servicio de amor, "sentir" en y con la Madre Iglesia: tres
indicaciones que deseo dejaros, a las que uno una vez más mi
gratitud por vuestra obra no siempre fácil. ¿Qué sería de la
Iglesia sin vosotras? ¡Le faltaría maternidad, afecto, ternura!
Intuición de Madre.
Queridas hermanas, estad seguras de que os sigo con afecto.
Rezo por vosotras, pero vosotras también rezad por mí. Saludad
a vuestras comunidades de mi parte, sobre todo a las hermanas
enfermas y a las jóvenes, A todas va mi aliento a seguir con
parresia y con gozo el Evangelio de Cristo. Sed alegres, porque es
bonito seguir a Jesús, es hermoso convertirse en icono viviente
de la Virgen y de nuestra Santa Madre Iglesia jerárquica. Gracias.
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TERESA ENSÉÑANOS A ORAR
El poder de una mirada
Tenía la madre Teresa una tentación cada vez que se
encontraba con unas monedas en la mano, una tentación en la
que solía caer con facilidad; la de mandar pintar un cuadro con la
imagen del Señor, ya fuera para la iglesia, para una ermita o
para llevarla consigo en los viajes…
“Quisiera yo siempre traer delante de los ojos su retrato e
imagen, ya que no podía traerle tan esculpido en mi alma como
yo quisiera”, nos dice ella.
El caso es que llamaba al pintor y llegaba éste con mucha
disposición de complacer a quien le hacía el encargo. Y Teresa le
pedía que fuera una imagen muy devota y que tuviera tal postura
y tal tamaño y tales colores… Entonces el artista, que a veces no
era más que un principiante, se ponía a la obra reteniendo todos
los detalles que le había ido diciendo la monja, que se daba de
ver que sabía mucho de estas cosas.
Pero luego, cuando el cuadro ya estaba avanzado y el pintor
muy satisfecho de sí y de cómo estaba saliendo, llegaba ella y
decía que no, que esa herida del brazo tenía que pintarla más
arriba, que así no. Y los ojos, que fueran muy hermosos y que
mirasen… El hombre se armaba de paciencia, porque, ya se sabe,
que hay que complacer a quien hace el encargo, y preguntaba
que adonde tenían que mirar los ojos… ¿A dónde han de mirar?
Decía la Madre, pues a quien le mire; eso, que miren a quien le
mire, ¿Para qué si no iba hacer pintar la imagen?
Y es que a Teresa no le interesaba invertir en arte. No. Lo que
ella hacía era más bien invertir en oración... Entonces cuando
luego llegaba una novicia o alguien de la calle y le pedía que le
enseñara a orar le decía:
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“Procurad traer una imagen o retrato de este Señor que sea a
vuestro gusto, no para traerle en el seno y nunca le mirar, sino
para hablar muchas veces con Él, que Él les dará qué le decir”
Así
empezaba
el
aprendizaje,
mirando. Pero no mirando de cualquier
manera, no. Mirando a los ojos,
adentrándose en ellos, escrutándolos y
descubriendo que Él nos mira ya desde
siempre.
“Miraos ha Él con unos ojos tan
hermosos y piadosos, llenos de lágrimas,
y olvidará sus dolores por consolar los
vuestros, sólo porque os vais con Él a
consolar y volváis la cabeza a mirarle”.
Bien sabía Teresa de Jesús cuando
decía a sus hijas…”no os pido más que le
miréis…” el poder que tienen esos Ojos de los que estamos
hablando. Porque si es verdad que una mirada de verdadero
afecto recompone y tanto puede confortar a veces, ¿qué será el
sentirnos mirados con tanto amor por El?”
“¡Acostumbraos, acostumbraos!... –dice la Santa. Pues podéis
mirar cosas muy feas, ¿no podéis mirar la cosa más hermosa que
se puede imaginar?”.
Después es verdad que ya no es tan necesario el retrato de
fuera porque hay un Rostro bien esculpido en el alma y es con los
ojos interiores cómo has de mirarlo y descubrir que te mira…Y
vivir la experiencia de su mirada sobre ti. No te la pierdas.
Irene Guerrero – Carmelo de Toro (España)
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MONASTERIO DE NUESTRA SEÑORA DE
GUADALUPE Y SANTA TERESA DE JESÚS
(Orizaba, Ver.)
El Carmelo de Nuestra Señora de
Guadalupe y Santa Teresa de Jesús
salió de la Comunidad de santa
Teresa de la Ciudad de Puebla de los Ángeles.
José María Bezares, sacerdote Filipense, quería una fundación de
monjas contemplativas. La finalidad que lo impulsó a llevar a
cabo tal empresa fue tener en esta ciudad un Monasterio
dedicado a la oración, al sacrificio y al cuidado del templo del
Calvario.
No sabiendo a que Orden traer, optó por echarlo a rifa y las tres
veces la suerte cayó sobre la Orden del Carmen Descalzo. Con la
ayuda del P. José Nicolás del Llano, del Doctor Miguel de Iturriaga
y del P. Antonio Pérez y obteniendo los debidos permisos
eclesiásticos y del gobierno nacional se puso la primera piedra el
12 de Octubre de 1838.
Su Santidad Pío IX extendió la Bula para que se efectuara la
fundación el 13 de septiembre de 1851.
El 16 de diciembre de 1851 salieron del Monasterio de Santa
Teres de Puebla de los Ángeles. Las Madres fundadoras: Isabel
María de la Encarnación, María Antonia de san Ignacio y Josefa
Mariana del Corazón de Jesús a las 5:30 a.m. haciendo cuatro
días de camino. Hicieron escala de tres noches en el Pueblo de
San Juan Evangelista, San Agustín del Palmar y en la hacienda de
Tecamaluca.
En medio de un inmenso gentío llegaron a la Iglesia Parroquial
(actualmente Catedral de San Miguel Arcángel), donde bajaron
con el rostro cubierto y dirigiéndose al presbiterio, las MM
fundadoras se arrodillaron ante el Santísimo y se entonó el Te
Deum en acción de gracias.
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Terminada la ceremonia se formó la procesión para acompañarlas
a tomar posesión de su nuevo Monasterio y establecer la
clausura. Llegaron al medio día a la Iglesia del Calvario o
Convento de Santa Teresa. A continuación fueron conducidas
hasta la portería del Monasterio, ellas besaron el suelo y
entraron; el Señor Vicario Capitular procedió a dar los
nombramientos: Isabel María de la Encarnación, Priora; María
Antonia de San Ignacio, Supriora y Maestra de Novicias; Josefa
Mariana del Corazón de Jesús, tornera. El Señor Vicario entregó
las Constituciones de Santa Teresa de Jesús a la Madre Priora;
siendo este el primer libro que se colocó en el archivo de la
fundación. Inmediatamente les dio posesión del resto del
Monasterio entregándoles las llaves y así quedó oficial y
jurídicamente realizada la fundación el día 19 de diciembre de
1851.
Debido a la estricta observancia de las Leyes de Reforma las
Madres se vieron obligadas a salir de su Monasterio el 22 de abril
de 1857, viviendo separadas en casas particulares.
El 28 de agosto de 1914 siendo presidente de la República
Venustiano Carranza se mandaron publicar volantes con la orden
de que en 24 horas se desocuparan todas las casas religiosas.
Al otro día llegaron los soldados y mientras los gendarmes
registraban la casa, la Madre Priora María de Jesús Romaní junto
con las hermanas recogieron sus pocas pertenencias como:
breviarios, rosarios, disciplinas y cilicios y salieron de su
Convento a un nuevo éxodo; el Monasterio al igual que el primero
pasó a manos del Gobierno.
19922-1926.-Persecución del Jefe de Ejército: Plutarco Elías
Calles, la más sangrienta que sufrió el País. En estos años las
Monjas viven en casas particulares, van de un lugar a otro en la
misma Ciudad. Con intervalos de paz y continuos sobresaltos.
En el año 1930, persecución “Particular”, solo en el Estado de
Veracruz. La Comunidad emigra a la Cuidad de Puebla de los
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Ángeles al mismo Convento de donde salió, eran cinco hermanas
las que integraban la Comunidad.
El 5 de mayo de 1935 regresaron a Orizaba pero solo cuatro
hermanas.
El año 1953 la Comunidad se trasladó definitivamente a este
último Convento, situado a espaldas de la Iglesia de Nuestro
Señor del Calvario en el centro de la Ciudad.
EL MONASTERIO DEDICADO A LA SANTÍSIMA TRINIDAD SEGUNDA
FUNDACIÓN DE NUESTRA ORDEN EN LA CIUDAD DE DURANGO
EFECTUADO EN 1966 HABIENDO SIDO LA PRIMERA EN 1853
ANTECEDENTES
La actual fundación fue solicitada por el Arzobispo de la
Arquidiócesis de Durango, Excmo. Sr. Don Antonio López Aviña, a
raíz de ese nombramiento. Habiendo sido Obispo de Zacatecas
desde 1955, al ser nombrado nuevo Arzobispo de Durango, en su
última visita al monasterio del Purísimo Corazón de María, de la
Cd. De Zacatecas, se dirigió a la R.M. Priora Josefina de San Juan
de la Cruz diciendo: Madre, ¿me dará personal para un Carmelo
en Durango? A lo que la Madre respondió: Excmo. Sr., aún somos
suyas, puede disponer de nosotras. Algunas religiosas de esa
comunidad, que habían consolidado el Monasterio por 11 años
regresaron a su comunidad de origen, el Monasterio de San José
y Santa Teresa de Tlalpan, en México D.F.
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El Excmo. Sr. López se dirigió al P. Provincial Fr. Juan Vega
OCD. Quien le autorizó que se pusiera directamente en contacto
con la M. Priora de Tlalpan.
El Monasterio de San José y Santa Teresa en Tlalpan
D.F. asumió esta fundación, con el consentimiento de la Priora
de Tlalpan la R.M. María de los Ángeles del Santísimo Sacramento
y de la comunidad. Aprobando el traslado de cinco religiosas de
velo negro para este propósito; así como una dote y dos
máquinas tejedoras para iniciar el trabajo de auto sustento y el
mobiliario necesario para iniciar la capilla: Vasos sagrados,
manteles, ornamentos etc.; y utensilios necesarios para la cocina
de la naciente fundación.
Los trámites ante la Mitra de México fueron autorizados por
el Excmo. Sr. Fernando Lomelí Obispo Auxiliar, en ausencia del
Cardenal Primado Miguel Darío Miranda que asistía al Concilio
Vaticano Segundo en Roma.
En una primera visita a Durango se conocieron tres lugares
propuestos para la fundación, habiendo decidido como sede la
capital del Edo. la ciudad de Durango; particularmente por la
disponibilidad de capellanes, ayuda espiritual (presencia de frailes
carmelitas) y mejor mercado en la colocación de productos del
trabajo, para el sostenimiento del Monasterio.
La salida de México se realizó el 21 de Abril de 1966
por la tarde rumbo al Monasterio de Carmelitas de Querétaro en
el que se merendó y se descansó esa noche. A la mañana
siguiente tras la Eucaristía celebrada por el R. P. Fray Francisco
del Niño Jesús Medina Ramírez OCD (Posteriormente Obispo de la
prelatura el Salto en la Sierra de Durango) que dirigió al grupo
fundador una exhortación cálida y fraterna para entregarse con
generosidad y amor a su nueva Arquidiócesis. Con su bendición
se continuo el viaje, hasta la ciudad de Zacatecas; habiéndose
detenido brevemente para saludar a las hermanas de allí, que
con afecto recibieron al grupo para tomar alimentos, descansar
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un poco y continuar el viaje por la tarde, hasta llegar a Durango
al amanecer del día siguiente.
La ciudad es hermosa y tranquila; tiene en una de sus
plazas del centro, la Catedral de estilo colonial y amplias naves,
que fue consagrada el 31 de agosto de 1844 y dedicada a la
Inmaculada Concepción. Los patronos de la ciudad son San Mateo
y San Jorge. Cálida y acogedora, la ciudad es de gran tradición
religiosa en el catolicismo; muy pacífica y su gente sencilla,
amable y hospitalaria especialmente con las comunidades
religiosas, como lo sigue siendo hasta nuestros días.
FUNDACIÓN
El Estado de Durango,
cuya Ciudad Capital lleva el
mismo nombre, está situado el
noroeste de México, tiene una
población
de
1,556,200
habitantes (censo de 2000) y
se sitúa a unos 980km de la
Capital de la República, es un
estado de 119,648km2 de
superficie; por la extensión de
su territorio, ocupa el 4º lugar
en la República. Pasa por su lado oeste, la Sierra Madre
Occidental; se extraen el carbón y los metales. Esta Arquidiócesis
llamada en tiempos de la colonización española La Nueva
Vizcaya, fue elevada a Metropolitana el 23 de Junio de 1891 en el
año y reestructurada en cuatro zonas y tomo por cabecera a
Arquidiócesis de Durango que abarca parte del Estado de
Zacatecas. Esta nueva categoría fue otorgada por su S.S. León
XIII (1878-1903).
Conforme a nuestra Orden del Carmen, pertenece a la
provincia de México cuyo titular es San Alberto.
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A partir de 2002 la jurisdicción de esta Arquidiócesis está a
cargo del Excmo. Sr. Arzobispo Don Héctor González Martínez; 8º
Arzobispo de Durango.
La comunidad de fundadoras llegó la madrugada del 23 de
Abril de 1966, fiesta de San Jorge, patrono muy querido de la
ciudad, que goza de una gran devoción. Las fundadoras a su
llegada fueron acogidas por las hermanas Carmelitas Misioneras
de Santa Teresa. En seguida se dio aviso de la llegada al Sr.
Canónigo Don Carlos Rojas encargado de la fundación, quién
notificó al Arzobispo, así como la Sra. De la Garza representante
del Comité, quienes las auxiliaron en la localización de la casa en
que se inició la fundación. Con gran alegría y en compañía de las
hermanas Misioneras, se instalaron en una casa de la calle
Aquiles Serdán No. 221.
La primera celebración eucarística fue presidida por el
Excmo. Sr. Arzobispo de Durango Don Antonio López Aviña, con
la cual, se dio por iniciada la fundación, el día 25 de Abril de
1966, fiesta de San Marcos Evangelista.
El 26 de mayo de 1966, la M. Josefina notificó al Arzobispo
el nombramiento de oficios de las hermanas, así como el nuevo
domicilio ubicado en la calle de Mascareñas No. 203.
La fecha del recripto emitido por la Santa Sede
autorizando la fundación es del 5 de septiembre de 1967.
El Monasterio fue dedicado bajo la protección y patrocinio
de la Santísima Trinidad. El No. De protocolo del
documento correspondiente prot. 2158/67, en el mismo
documento se autorizó el traslado de las religiosas fundadoras a
su nueva Arquidiócesis; haciendo la notificación una conforme a
las nuevas legislaciones de la Iglesia, requiriendo que las
fundaciones iniciaran con un número mínimo de ocho hermanas.
…continuará
18
Federación “San José de Guadalupe”
MONASTERIO DE CARMELITAS DESCALZAS
STELLA MARIS CHALCO
Estrella del Mar, es la advocación de nuestro Monasterio, uno de
los muchos Títulos que lleva nuestra Madre Santísima del
Carmen. El mismo que lleva la Cuna de la Orden en el Monte
Carmelo.
En octubre de 1972, un grupo de carmelitas de
tres Monasterios se reunieron en Chalco, Edo de
México, en una casa alquilada en suma pobreza
que más parecía un Portalito de Belén, con el
anhelo de vivir el carisma que Sta. Teresa quiso
para sus Carmelos, pero adaptándole a las
exigencias renovadoras del Concilio Vaticano II.
Una Comunidad con los mismos ideales
evangélicos de fraternidad, oración y vida
retirada, poniendo el acento en la vida de
hermandad y ayuda y la vida de entrega al
Señor por la Iglesia y la salvación de las almas.
Se tuvo presente la pobreza evangélica
atestiguando el sentido humano del trabajo, realizado en libertad
de espíritu y como medio de sustentación y servicio. E.T., 20
Se contó el apoyo moral y
espiritual del Sr. Obispo
Don Francisco Ferreira,
Obispo de Texcoco de
quien dependía en aquel
entonces la población de
Chalco.
La erección Canónica tuvo
lugar el 18 de mayo de
1974 y el 3 de julio de
1976 se trasladaron al
nuevo convento en la
Colonia Cipreses. Amplio y lleno de luz. Teniendo por fondo la
vista de los volcanes que, con su mayestática belleza, parecen
hacer de vigías sobre el valle de México.
19
Federación “San José de Guadalupe”
La Comunidad vive bajo la mirada de la Stma. Virgen, modelo
perfecto para la carmelita, esforzándose en imitar sus virtudes
especialmente la fe, esperanza y amor en su jornada orante
llevando en el corazón las alegrías y tristezas, gozos y esperanzas
para presentarlas al Señor en su plegaria cotidiana. “Ser fuente
de agua viviente en medio del mundo sediento” Benedicto XVI
Que la gracia y amor Dios, siga bendiciendo nuestro Carmelo.
FUNDACIÓN DEL MONASTRIO “SAN JOSÉ DE GUADALUPE”
CERRITO DEL TEPEYAC.
En
la
última
década del S. XIX, Don
Cenobio Morado, canónigo
de
la
Colegiata
de
Guadalupe,
visitó
al
Arzobispo de México Don
Próspero María Alarcón y
Sánchez de la Barquera
20
Federación “San José de Guadalupe”
para manifestarle el deseo de que en el Tepeyac hubiera un
monasterio de contemplativas. El Arzobispo que había sido
canónigo de la colegiata y que era profundamente guadalupano,
acogió la idea.
Simultáneamente, una religiosa Carmelita, M. Ma. Del
Refugio del Santísimo Sacramento (nombre de pila: Margarita
Orozco Cruces), perteneciente al Carmelo de Tlacopac, en San
Ángel D. F., que había fundado ya los Carmelos de San Juan
Ixtayopan, D. F. y el de Amecameca, Edo. de Méx., se sintió
inspirada por la Virgen María a fundar un monasterio Carmelita
en el Cerrito del Tepeyac.
Cuando la M. Ma. Del Refugio manifestó al Arzobispo su
deseo, éste la envió con el Sr. Canónigo Cenobio Morado,
dándose así la realización de la fundación del monasterio San
José de Guadalupe, junto a la Capilla de las tres primeras
Apariciones de nuestra Señora de Guadalupe. Fundación De
derecho Pontificio (Papa León XIII), con fecha 9 de Mayo de
1893; siendo Superior de la Provincia de San Alberto de los
Carmelitas en México Fray Rafael del Corazón de Jesús Checa.
Para la fecha de la fundación de nuestro monasterio la m.
Ma. Del Refugio era priora del convento de carmelitas descalzas
de san Juan de la Cruz y Teresas Novísimas de México (San Juan
Ixtayopan), también fundado por ella.
A las 10:00 hrs. del martes 9 de Mayo de 1893 partieron
de la comunidad de
“San Juan de la Cruz” a
la nueva fundación la
M. Ma. Del Refugio del
Smo. Sacramento con
tres religiosas: Ma. Del
Carmen
del
Divino
Redentor,
Ma.
Margarita de la Preciosa
Sangre y Ma. Luisa del
D. Salvador.
21
Federación “San José de Guadalupe”
A medio día llegaron a la Villa de Guadalupe, fueron bien
acogidas por el entonces Abad de Guadalupe Mons. Calderón,
quien con orden del Ilmo. Sr. Arzobispo le entregó a la M. Ma. Del
Refugio la casa (que en tiempos pasados tenía el uso de casa de
ejercicios) situada en el Cerrito del Tepeyac contigua a la capilla
de las Apariciones de n. Sra. De Guadalupe. Desde este día
quedaron instaladas las hermanas formando la nueva comunidad,
dejando la M. Ma. del Refugio como Priora a la M. Ma. Del
Carmen del Divino Redentor y Sub priora a la M. Ma. Margarita de
la Preciosa Sangre, gozando de las misas que se celebraban en la
Capilla adjunta a la casa. No habiendo sagrado depósito en esta
Capilla, la madre Ma. Del Refugio pidió y obtuvo las licencias del
Ilmo. Sr. Arzobispo. Así, el día 15 de este mismo mes de mayo se
colocó el Sagrado depósito en la Capilla. El día 28 de mayo
ingresó al monasterio la primera vocación (Srta. Ma. De Jesús
Amezcua).
La M. Ma. Del Refugio dedicó esta fundación a n. Sra. De
Guadalupe, poniéndola bajo su manto y al Sr. San José para que
haya en esta casa muchas almas que llamadas por el Señor,
sirvan a su Iglesia a través de la vida de oración.
Habiendo recibido la casa en ruinas, en poco tiempo, a
costa de afanes y trabajos se llevó a cabo la remodelación,
quedando con todo lo necesario para realizar la vida conventual,
inclusive noviciado y oratorio con Santo Depósito. No fue sino
hasta la cuarta Priora que el padre de esta el Señor Flores hizo
posible que se introdujera en el monasterio sistema hidráulico y
de drenaje e instaló la conexión eléctrica.
En tiempos de la persecución religiosa, en el año de 1926, el
gobierno de Calles las expulsó del monasterio, confiscando los
pocos bienes que poseían, y por peligro de cateo las mismas
hermanas destruyeron parte de documentos de archivo, los otros
documentos a través del tiempo desaparecieron. Fueron acogidas
en la casa de los familiares de una de las religiosas ubicada en la
calle de Gelatti, la familia De Teresa. Habiendo descubierto el
gobierno anticlerical esta acogida, confiscó también la casa a sus
dueños, por esto tuvieron que refugiarse cada una de las
hermanas en las respectivas casas de sus familiares, algunas
22
Federación “San José de Guadalupe”
hermanas murieron y otras ingresaron en monasterios del
extranjero.
En el año de 1930, se atrevieron a regresar a su convento
abandonado. Encontrando el monasterio en ruinas, con gran
trabajo lo reconstruyeron. En 1950, quedando pocas hermanas y
de edad avanzada, Mons. Luis ma. Martínez, Arz. De México, para
consolidar la vida comunitaria, pidió el traslado de tres hermanas
del Monasterio de Jesús Sacramentado y Santa Ma. De
Guadalupe: M. Teresa de Jesús (Vilchis Salgado), Hna. Ma.
Magdalena de Pazzis (Rodríguez Martínez), Hna. Amelia de la
Madre de Dios (Valenzuela Serrano). Las tres hermanas fueron
un valioso instrumento de que el Señor se valió para vigorizar la
vida del Carmelo en este santo lugar, siendo sus vidas un
ejemplo para las futuras generaciones.
Con el transcurrir de los años, por medio del arduo trabajo
de las hermanas y con la ayuda de bienhechores y sobre todo de
la
Basílica
de
Guadalupe, se le han
hecho
varias
modificaciones a la
construcción
del
monasterio
para
mejor adaptación y
espacio para realizar
las
actividades
propias de nuestra
vida religiosa.
Actualmente
formamos la comunidad 14 hermanas. El 9 de mayo la fundación
ha celebrado 120 años de vida.
23
Federación “San José de Guadalupe”
Fray Andrés de san Miguel, arquitecto carmelita
(1577-1652 ca.)
Para que podamos entender la arquitectura de la Orden en
México, tenemos que acudir al principal arquitecto que tuvimos
en los primeros tiempos, y que fue el que “fijó”, por así decirlo, el
modelo de los conventos que el construyó y los que se habrían de
construir en lo sucesivo.
En el siglo llevaba el nombre de Andrés de Piña (o también
se le atribuye el de Segura). Nació en Medina Sidonia, municipio
español situado en el centro de la provincia de Cádiz, Andalucía.
Sus padres se llamaron Francisco Lorenzo y María Sánchez de
Piña, vecinos de esa misma población.
Ingreso a la Orden
Ingresó a la Orden en el convento de San Sebastián (ciudad
de México) el 24 de septiembre de 16001. Hizo la profesión en el
mismo lugar el 29 de septiembre siguiente en manos del P. Pedro
de San Hilarión, discípulo de san Juan de la Cruz. Su primer
destino fue el primitivo convento de Celaya2, a donde llegó el 23
de octubre de 1601, y el que ayudó a construir, todavía de
adobe, como el mismo cuenta en una páginas que dejó escrita, y
que por fortuna se conservan.
Luego pasó con el P. Juan de Jesús María (Robles) como uno
de los fundadores del Desierto de Santa Fe y ahí permaneció
hasta terminarlo (1606-1611). El hizo la primera construcción
que duró hasta el siglo XVIII, en que por el temblor de 1711
sufrió muchos daños y se tuvo que volver a construir, y
moviéndolo un poco de lugar. Por eso, al visitar el Desierto
actual, se encuentran varias bardas y restos del primer convento
y que no corresponden del todo a la segunda construcción.
1
Ahí solían ingresar los que escogían ser “hermanos no clérigos”, antes llamados donados o conversos, aunque ya
existía el noviciado de Puebla.
2
Recordemos que el convento de Celaya se comenzó a construir en 1597.
24
Federación “San José de Guadalupe”
Muy joven, a los 15 años (1593) se embarcó para la Nueva
España, en la nave Santa María de la Merced, y en esa misma
regresaba a Sevilla al año siguiente en julio. Pero un temporal los
sorprendió y echó a pique la nave. El cronista de la Orden del
Carmen, Fray Manuel de san Jerónimo (Vol. VI), atribuye a este
percance el que el joven Andrés decidiera ingresar a la misma, si
salía vivo de la prueba. Los náufragos después de 22 días de
navegar en una chalupa se salvaron al avistar las costas de la
Florida. De ahí volvieron a la Habana y de ahí a Cádiz.
Testigo del asalto de Cádiz
En 1596 se encontraba en Cádiz cuando el asalto de los
corsarios ingleses, que culminó con el saqueo de la ciudad y la
destrucción de muchos navíos que él había conocido y que
estaban anclados en el puerto por eso, ese año no vino flota a la
Nueva España. El mismo Fray Andrés comenzó a narrar sus
aventuras, pero las dejó
inconclusas: Naufragio del
hermano Fray Andrés de
san Miguel, antes de
tomar el hábito; su valor
y trabajos que le disponen
a la vida religiosa y lo
desengañan del mundo.
(Tomado de Obras de
Fray Andrés...)
Los conventos que construyó
Además de lo que trabajó en Celaya. En el Definitorio del
24.04.1629 ordenaron que el H. Fray Andrés “hiciera la traza del
convento de Celaya y el Prior esté obligado a seguirla, y esto por
comisión del P. General”. Y luego el convento del Desierto de
Santa Fe, que dejó terminado, Fray Andrés construyó el convento
de san Ángel, que luego cambió el nombre por Santa Ana3. Éste
convento es propiamente el modelo de los conventos de México;
no el Desierto, pues esa construcción era especial, que no se
3
Se le puso el nombre del patrono san Ángelo, al de Salvatierra en 1644.
25
Federación “San José de Guadalupe”
podría repetir en las otras poblaciones donde los Carmelitas
vivieron.
Trabajó también en la construcción del convento del Carmen
del centro de la ciudad de México4. Desde que vino a México el
Visitador (y luego Provincial) Tomás de san Vicente (1609-1612),
encargó al hermano Andrés hacer las reformas necesarias al
plano de la Iglesia y convento de San Sebastián, que entonces se
construía.
Y sin duda alguna también tuvo que ver con los conventos
de Guadalajara y Valladolid (Morelia), pues dice el Libro de
Capítulos “que el mismo Hermano enmendara lo mal hecho e
hiciera la traza de lo que falta en el convento de Valladolid con
obligación de ceñirse a ello los Padres Priores”. No sabemos si
participó en Puebla y Atlixco, pues esos conventos ya existían
cuando él ingresó a la Orden, aunque no sabemos si ya estaban
terminados. Sabemos que como los conventos tardaban tanto en
su construcción, sin duda le pidieron su opinión en varios más,
pues el año de fundación no corresponde a los años en que los
estuvieron construyendo; algunas veces duraron muchos años
para completarse como san Joaquín, cuya construcción se alargó
100 años, según cuentan las crónicas. De la construcción de San
Ángel, han quedado en sus Obras, algunos diseños que sin duda
corresponden a dicha construcción5.
Con Fray Andrés de San Miguel se estableció propiamente el
“canon”, -como ya dijimos-, de lo que sería la construcción de
iglesias y conventos de los Carmelitas en México, que solo al final
de la colonia llegó a romperse con las iglesias de San Luis Potosí
(último cuarto del siglo XVIII) y Celaya (primera década del XIX).
Supo seguir e interpretar las normas implantadas por fray Alberto
de la Madre de Dios6, sin dejar de añadir detalles personales. No
4
El en I libro de capítulos y definitorios queda constancia de que se le está encomendando la construcción del
Carmen, por mandato del visitador de entonces, Fray Tomás de san Vicente (1609-1612),
5
Eduardo Báez Macías, Obras de Fray Andrés de San Miguel, introducción, notas, versión paleográfica de...,
México, UNAM-Instituto de Investigaciones Estéticas, 1966, XCVI-270. .(Actualmente existe la 2ª edic. de las Obras)
6
Fr. Alberto de la Madre de Dios (1575-1635). Hasta hace pocos años considerado como un simple aparejador; en
la actualidad, gracias a los constantes descubrimientos documentales, está reconocido como uno de los
arquitectos españoles más importantes del siglo XVII y el introductor de las primeras formas barrocas en Castilla.
26
Federación “San José de Guadalupe”
sabemos cuándo conocería las construcciones de dicho hermano,
porque una vez que ingresó a la Orden en México, nunca volvió a
España. Si sabemos que conoció a los grandes tratadistas como
Vitruvio, de la antigüedad, y sin duda a los del Renacimiento.
Como ya hemos señalado, Fray Andrés participó en la
construcción de casi todos los conventos de la Orden, mientras
vivió7.
Construcción del convento de Salvatierra
El convento de
Salvatierra
fue
sin
duda la última obra de
Fray Andrés, junto con
el puente sobre el río
Lerma.
Con
este
puente unía lo que son
actualmente los estados de Guanajuato y Michoacán, por esa
región. Fue una obra muy importante para la Colonia y siglos
después, pues solo hacia los años sesentas del siglo XX se
construyó otro puente que podría suplir al de Fray Andrés. Los
carmelitas como consta en los papeles de la época, cobraban el
peaje a todos los que utilizaban ese puente, pues ellos habían
costeado su construcción. No sabemos hasta cuándo lo estuvieron
haciendo.
El Puente de Batanes
“La otra obra construida por los religiosos Carmelitas fue el
Puente de Batanes sobre el caudaloso río Grande o Lerma. El
principal motivo que tuvieron los Carmelitas Descalzos y el
Ayuntamiento de San Andrés de Salvatierra para hacer dicha
obra, fue el de poder comunicar con mayor comodidad y facilidad
a las poblaciones vecinas a nuestra ciudad. La construcción fue
proyectada y dirigida por fray Andrés de San Miguel y se edificó
entre los años de 1649 y 1652, y de acuerdo con la tradición se
realizó en poco más de 180 días, aunque no fueron sucesivos.
7
Libro I de Capítulos Definitorios 1591-1635. T.1, fol.191 v.
27
Federación “San José de Guadalupe”
“El 8 de mayo de 1650 se hizo un acuerdo entre el
Ayuntamiento y los Carmelitas Descalzos de San Andrés de
Salvatierra, mediante el cual éstos se comprometían a cubrir
todos los gastos que se generaran por la construcción, mismos
que se estimaron en un total de 4,419 pesos y 5 reales, los
cuales serían recuperados a través del derecho de pontaje o
peaje que cobrarían los frailes. Sin embargo, a pesar de que se
había hecho el presupuesto para la construcción del puente en la
cantidad antes mencionada, los Carmelitas comenzaron a
reclamarle al Ayuntamiento de la ciudad que les pagaran un total
de 10,000 pesos por haber sido la inversión total que ellos habían
hecho en la obra.
“El
puente
mide 220 varas8 de
largo por 8½ de
ancho, posee 14
ojos, 16 estribos, 2
corta aguas y a
ambos lados del
puente existían dos
garitas o torreones en donde se hacía el pago del pontaje9.
La construcción de Fray Andrés revistió gran importancia
pues como dice el Rey “con el edificio de dicho puente, se ha
abierto y dado paso franco, libre y sin peligro para el trajín y
comercio de todas aquellas tierras y de la Nueva Galicia,
provincia de Jalisco; Michoacán, Zacatecas, San Luis y otros
pueblos que por evitar estos peligros rodean muchas leguas, y
hoy hacen por allí su camino derecho; han crecido las alcabalas y
mi hacienda, pues no pasando antes de sesenta o setenta pesos,
hoy casi llega a quinientos, hase aumentado la ciudad y va cada
día creciendo más. ...”10
Desagüe de la ciudad de México
8
De aproximadamente 83,5 centímetros. Variaba un poco en la misma España.
Breve Historia de Salvatierra, adaptada para niños por Rosario Orozco.
10
Vicente Arias, Félix Zamora Espinosa, El convento de los carmelitas de Salvatierra, solo ha sido publicada en el
Boletín “Encuentro de la Orden”, 1985
9
28
Federación “San José de Guadalupe”
Fray Andrés de San Miguel también fue consultado para las
obras del gran canal y el desagüe de la ciudad de México, obra
que dirigió durante un corto tiempo. Pero finalmente no hicieron
caso a las soluciones que él proponía: hacer tajo a cielo abierto,
en vez de los túneles que con tanto trabajo y durante tantos años
había comenzado.
El definitorio de los Carmelitas se reunió de manera
extraordinaria el 17 de julio de 1642. En esa reunión por la tarde,
se escuchó una petición del obispo-virrey Juan de Palafox y
Mendoza: que el provincial y su consejo permitiera a fray Andrés
de san Miguel seguir trabajando en la obra del desagüe de la
ciudad de México, como ya lo había hecho antes con Enrico
Martínez. Que Palafox estaba de acuerdo en la solución que
proponía fray Andrés de san Miguel. El consejo escuchó y atendió
las peticiones del obispo de Puebla, “por la plena inteligencia que
dicho hermano de ello tiene", dice el libro de capítulos y
definitorios provinciales11
Muerte de Fray Andrés de san Miguel
En su “Relación de las fundaciones en que me hallé”12 narra
su participación en la construcción del convento del Desierto, San
Ángel, Querétaro y el Puente sobre el río grande o Lerma en
Salvatierra, etc. Es seguro que Fray Andrés murió en Salvatierra
en 1652 a los 80 años de edad y 53 de haber tomado el hábito de
la Orden. Sin embargo no quedó ningún vestigio de su sepultura,
como sucedió con otros frailes. Los religiosos ordinariamente eran
sepultados en las bóvedas que había bajo el presbiterio; pero
todas esas sepulturas fueron saqueadas después de las Leyes de
Reforma y si había, se perdieron los vestigios. Tampoco se tiene
el libro de difuntos de ese convento.
Para concluir diremos que Fray Andrés de San Miguel fue
arquitecto, hidrólogo y matemático y dejó manuscritos una serie
de tratados comprendidos en un volumen en folio, que se
11
Segundo tomo de los capítulos provinciales y definitorios celebrados en esta Provincia de nuestro padre San
Alberto de los descalzos de nuestra Señora del Carmen, año de 1636, fol. 45
12
El manuscrito se encuentra en el archivo de la Provincia de México en un legajo llamado Manuscrito Tlacopac II,
1646. Está editado en Dionisio Victoria Moreno, “El Santo Desierto de los Carmelitas....” pp. 264-267.
29
Federación “San José de Guadalupe”
encuentra actualmente en la Colección Latinoamericana de la
Biblioteca de la Universidad de Austin, Texas.
Apoyos
Existe otra Relación en el Archivo General de la Nación (ciudad de
México) de 30 de mayo de 1639 en la que da cuenta a sus superiores de los
trabajos realizados bajo su dirección. El manuscrito se conserva en el
A.G.N., Desagüe Vol. 4, exp. 1, f.288.
Libro de la Fundación de este Convento de Carmelitas Descalzos de
Nuestra Madre Santa Teresa de Jesús, de Querétaro”. Arc. OCD. México. Lib.
Manusc. Conv. Querétaro. No. 1 fols. 7, 5,9, del 1 al 4, 10 y 10 vta
Diego del Espíritu Santo, Recuerdos históricos del Carmelo Mexicano,
89, 79;
Dionisio Victoria Moreno, Los Carmelitas y la conquista espiritual de
México, 2ª edic. México, Porrúa, 1966, pp. 1983, 350 p. (Biblioteca Porrúa
3)
Agustín de la Madre de Dios, Tesoro escondido en el Monte Carmelo
Mexicano, Versión paleográfica, introducción y notas de Eduardo Báez
Macías, México, UNAM, 1986, 451.
Báez Macías, Eduardo, “Arquitectura de los Carmelitas Descalzos en la
Nueva España” en Historia del Arte Mexicano, México, Salvat Mexicana de
Ediciones y Consejo Nacional de Fomento Educativo, T. IV.
Vicente Arias, Félix Zamora Espinosa, El convento de los carmelitas de
Salvatierra, solo ha sido publicado en el Boletín “Encuentro de la Orden”,
1985.
Eduardo Báez Macías, Obras de Fray Andrés de San Miguel,
introducción, notas, versión paleográfica de..., México, UNAM-Instituto de
Investigaciones Estéticas, 1966, XCVI-270. (Actualmente existe la 2ª edic.
de las Obras)
30
Federación “San José de Guadalupe”
Nos unimos en oración a nuestras hermanas que están
experimentando el dolor y gozo de acompañar, en la experiencia
del encuentro definitivo con nuestro Padre, a nuestra hermana:
Nombre religioso: MARIA DE LA ESUCARISTÍA
Nombre civil: María Justina Sánchez Gómez
De la Comunidad de: Monasterio de San José y Santa Teresa
de Oaxaca
Fecha de Defunción: 21 de marzo del 2013
Reseña de la Visita a nuestras Hermanas Carmelitas de la Madre de Dios y
San José, de Álvaro Obregón, Rubio, Chi
Llegamos a la Comunidad de
nuestras queridas Hermanas el
domingo 3 de marzo, nos acogieron
con mucho cariño y sentimos que
llegamos a nuestro Carmelo. Este
mismo día por la tarde, nos
invitaron a un paseo al cerro
que está dentro de su misma
propiedad, fue una tarde hermosa,
31
Federación “San José de Guadalupe”
de una convivencia fraterna con risas y cantos características de
las carmelitas y muchas fotografías.
El lunes por la mañana compartimos una reflexión sobre el
Documento Perfectae Caritatis, las virtudes teologales, votos y
virtudes teresianas. Tuvimos lectura personal sobre el tema y por
la tarde compartimos sobre el estudio que realizamos y la
experiencia emocional al leer textos que renovaron nuestra
vocación, fue una reunión muy rica en conocimiento personal y
en profundización de la doctrina de la Iglesia, así como con los
textos, siempre nos renovamos y motivamos volviendo a
nuestras fuentes. Por la noche vimos una película de donde
teníamos que copiar frases y actitudes que se pueden aplicar a la
vida comunitaria, fueron aportaciones, después hicimos una
puesta en común sobre el contenido de la película y realmente
fueron aplicaciones prácticas muy profundas.
El martes la Hna. Iris hizo una reflexión con dinámicas y
presentaciones sobre el voto y la virtud de la Obediencia, resultó
muy provechosa y las hermanas participaron muy activamente,
verdaderamente con mucha sencillez y apertura, profundizamos
en el tema espontáneamente.
El miércoles reflexionamos sobre la Vida Comunitaria,
basadas en las Constituciones, este día orientó la reflexión M.
Lupita, Priora de la Federación, dividió los capítulos relacionados
con el tema, para su estudio por grupos, hubo tiempo de lectura
y de compartir con las Hermanas del grupo, más tarde una
puesta en común leyendo las conclusiones de cada grupo la
secretaria nombrada por el mismo.
El jueves, por la mañana nos reunimos con las Hermanas
capitulares, donde tuvimos un diálogo abierto y sincero, tocando
puntos que las hermanas iban proponiendo y en donde pudimos
opinar todas libremente. Por la tarde tuvimos una Hora Santa,
con el Santísimo expuesto, en donde al principio leímos a nivel
personal una cita de Camino, que nos sugirió M. Lupita y que fue
32
Federación “San José de Guadalupe”
el tema de reflexión, luego nos reunimos en la recreación y
participamos en una dinámica de perdón que resultó muy
fructífera impregnada de fe y caridad.
El viernes fue día libre, para que las Hermanas que así lo
quisieran tuvieran espacio para platicar con alguna de nosotras.
Todo lo que compartimos, fue en un ambiente de cálida
fraternidad, contrastante con el frío que hacía. Dios bendiga a
nuestras Hermanas y las siga bendiciendo con todas las gracias
que necesiten.
El sábado 9 de marzo, nos hicieron la caridad de llevarnos a
la Comunidad de Delicias.
Reseña de la Visita a la Comunidad de nuestras Hermanas Carmelitas
Descalzas de San José, Delicias, Chi.
Llegamos el sábado 9
de marzo de 2013 a la
Comunidad,
donde
nuestras hermanas ya nos
esperaban, como hemos
experimentado el gozo del
encuentro,
siempre
es
alegre,
caritativo
y
las
sonrisas
el
gesto
más
acogedor.
Después nos mostraron el Monasterio, recién construido, las
diferentes dependencias, ha quedado muy bonito, faltan varias
33
Federación “San José de Guadalupe”
partes de la construcción, pero fieles a la Santa Madre, se
trasladaron y “entraron como pudieron” y estando aquí han
seguido la construcción ya con un cuidado personal, y sin la
dificultad del traslado. Después pasamos a comer, una recreación
larga, y una buena siesta, el rezo y la oración.
El domingo fue día de convivencia, ver fotografías, orar y
descansar.
El lunes después del desayuno nos reunimos para hacer una
reflexión sobre el Documento Conciliar Perfectae Caritatis,
relacionado con los votos y las virtudes teresianas, trabajamos a
nivel personal y luego hicimos una puesta en común, en seguida
la proyección de una película con aspectos aplicables a la vida
comunitaria.
Fue una participación de todas muy rica que
aumentó el conocimiento mutuo.
El martes M. Lupita Priora, Priora de Federación, hizo una
reflexión sobre la vida comunitaria, mediante una presentación,
el estudio de los capítulos de las Constituciones, relativos al
tema, a nivel personal y después una puesta en común. Fue muy
provechosa la participación de las hermanas y creció el deseo de
vivir más intensamente nuestro carisma.
El miércoles, después del desayuno y compartir por último
cálidamente, escuchamos la noticia de que ya había sido electo el
Papa, por lo cual todas nos fuimos a verlo en la televisión
viviendo la emoción de ver quién sería nuestro nuevo Pastor, lo
cual nos emocionó mucho el ver que salió electo un
latinoamericano y además religioso jesuita. Dimos gracias a Dios
por su providencia en la persona de nuestro Papa Francisco I.
Festejamos con una deliciosa comida y nos despedimos de
las hermanas. Tres de ellas nos llevaron hasta el aeropuerto de
Chihuahua. Como siempre con los buenos deseos de vernos
pronto, y quedando muy agradecidas con esta hermosa
comunidad por su acogida y por todo lo que de ellas recibimos.
Esta hermosa experiencia que viví en compañía de la M.
Lupita y hermana Iris se las comparto con gran alegría y la
34
Federación “San José de Guadalupe”
certeza de seguir fortaleciéndonos como miembros de una misma
Federación.
Hna. Ana María de Jesús Redentor OCD
Nuestras hermanas nos comparten su experiencia de integración y
preparación para asumir la Comunidad de La Habana en Cuba.
Con gusto les comparto brevemente que
esta experiencia de preparación para apoyar a
nuestras hermanas de Cuba ha sido muy
enriquecedora, ha habido de todo un poco,
imposible de contar en muy pocas líneas;
emocionalmente ha sido muy intensa. Los
primeros días lloraba al recordar a mi
Comunidad de Celaya en la oración; es de las
cosas que más me han costado, y no puedo
evitar seguirlas extrañando a cada una.
No ha sido fácil para ninguna de las que estamos aquí, para
mí fue un consuelo saber que no era la única que tenía miedo, ni
la única a quien lo dolió dejar a su Comunidad y esto comenzó a
unirnos en esta nueva Comunidad.
En Cancún hemos encontrado gente muy generosa que nos
ha ayudado en todo durante estos tres meses. Por acá no existen
monjas de vida contemplativa, tanto el Obispo como los
sacerdotes que nos atendieron nos pedían que nos quedáramos
aquí en lugar de ir a Cuba y prometían seguir ayudándonos en
todo, pues esta prelatura está necesitada de una Comunidad
orante; es impresionante saber que la gran mayoría del clero son
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Legionarios de Cristo, generalmente se portaron muy atentos y
generosos; ellos respetan y aprecian nuestra vocación,
afortunadamente no tuvimos que extrañar mucho a nuestros
Padres.
N. P. Provincial Enrique Castro, N.P. Juan Pablo y N.P. Leonel
nos acompañaron una semana cada uno. También contamos con
la presencia de N.P. Jaime Palacios OCD quien nos ayudó mucho
y nos seguirá ayudando en Cuba, es un fraile que además de ser
claro y firme, tiene un excelente sentido del humor que todo
desdramatiza. Cada uno me ha aportado mucho desde su propia
experiencia y desde la doctrina de nuestros Santos me han dado
herramientas junto con Álvaro, el psicoterapeuta, no solo para
asumir la realidad de la Comunidad de Cuba, donde casi todas ya
son muy ancianas, sino también para ayudarnos entre nosotras a
integrarnos y posteriormente integrarnos con nuestras hermanas
en La Habana.
Tuvimos también la oportunidad de estar 15 días con
nuestras hermanas de Mérida, allí se respira una bella
fraternidad. Se volcaron en atenciones para con nosotras, les
estoy muy agradecida.
Con esta aventura que no termina de comenzar, creo que el
Señor me ha tomado la palabra de “ayudarme a crecer en la fe”.
Me ha forzado a ”forzarme” en este proyecto; me invita a dejarlo
todo cueste lo que cueste, descubro que me ama y a pesar de
todos mis temores y flaquezas me lleva de su mano a donde Él
quiere.
Agradezco a las hermanas del Consejo de la Federación y a
todas por su esfuerzo en llevar adelante esta misión que Dios nos
encomienda, pero sobre todo agradezco infinitamente a mi
amada Comunidad de Celaya por todo lo que me dieron en estos
casi 14 años, su cariño, su apoyo, sus enseñanzas, un tesoro que
me llevo a Cuba en el corazón, y la única manera que encuentro
de corresponderles es sembrar lo que de ustedes he recibido para
que siga dando fruto en otras tierras.
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Les pido humildemente su oración por esta hermana suya y
por mi nueva Comunidad de La Habana.
Hna. Teresa de Jesús Misericordioso OCD
J. M. + J. T.
¡Alabado sea Jesucristo!
Queridas hermanas les saludo con mucho
cariño deseando que el Espíritu Santo las llene
de sus dones para cumplir la voluntad de Dios.
Al llegar al final de estos tres meses en
Cancún y Mérida como preparación para la
misión de Cuba, como todas saben, les
comparto estas líneas.
Gracias
a
los
Padres
que
nos
acompañaron con los temas que nos impartieron y al expositor
laico que nos ayudó en la formación humana.
Les comparto que al recibir la noticia de ser llamada para
esta misión en Cuba fue muy desconcertante para mí, porque el
ser carmelita contemplativa de clausura, pareciera que Dios al
darnos esta vocación, no saldremos más del convento, pero Dios
en su gran amor me llama a esta misión a la que yo acepto ir
confiada solamente en su gran misericordia y a la oración de cada
una de ustedes. Porque si la vocación de la carmelita es ser
misionera no dudo que cada una de ustedes hará suya esta
misión de Cuba.
El Obispo y los sacerdotes que nos celebraron la Eucaristía
se ve que aprecian y valoran el estilo de vida de la carmelita
descalza.
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Federación “San José de Guadalupe”
En este proceso de acompañamiento que nos dieron yo sentí
que se fue reafirmando este llamado, ¿por cuánto tiempo? Lo
dejo en manos de Dios que es el dueño de la vida y de la historia.
Reciban un fuerte abrazo de su hermana que las ama.
Francisca del Niño Jesús OCD
Queridas
hermanas
en
el
Carmelo, quiero compartirles un poco
mi experiencia en este tiempo que el
Señor en su bondad me ha concedido.
Personalmente me he sentido
llamada por Dios a asumir el caminar
de
nuestras
hermanas
de
la
Comunidad de Carmelitas Descalzas de la Habana, Cuba. El Señor
por medio del Consejo de la Federación, me hizo la invitación a
formar parte del grupo para apoyar a nuestras hermanas, es así
como lo he vivido y experimentado; ese es el motor que me ha
impulsado a responder a lo que yo he considerado un llamado
dentro de otro llamado. Con mucho interés y previsión, el
Consejo de la Federación organizó un tiempo de preparación de
tres meses para el grupo. Mi experiencia ha sido muy rica, muy
aleccionadora en todos los sentidos, creo que nuestras hermanas
del Consejo se han desvivido por brindarnos la mejor
preparación: humana, con la asistencia continua de un terapeuta
que nos ha ayudado mucho en el conocimiento personal,
orientación en la ayuda, particularmente con persona de la
tercera edad, terapias grupales de integración y personales para
apoyar en el caminar; espiritual y doctrinalmente con la
asistencia de nuestros Padres Carmelitas, que nos han brindado
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su apoyo y cercanía, compartiendo desde su experiencia los
diferentes aspectos e nuestra vida carmelitana: misión, síntesis
teresiana, comunidad teresiana y la exposición de la realidad
concreta de la Habana y especialmente de nuestras hermanas. Mi
experiencia es de “gratitud”. Gracias a Álvaro Medina Chacón por
todo su esfuerzo y dedicación como terapeuta, a N. P. Provincial
Enrique Castro y a N.N. P.P. Juan Pablo Patiño, Jaime Alberto
Palacios y Leonel Ceniceros. Al Sr. Obispo Pedro Pablo Elizondo
que nos acogió en esta prelatura como verdadero Padre y Pastor
y a cada uno de los sacerdotes Legionarios de Cristo que
compartieron la Eucaristía con nosotras durante este tiempo, y a
todas aquellas personas que con su ayuda y apoyo nos han
acompañado, gracias a nuestras hermanas del Consejo de la
Federación por todo su esfuerzo y dedicación, a nuestras
hermanas de la Comunidad de Mérida que con mucho cariño y
generosidad nos recibieron por dos semanas, a todas y cada una
de ustedes mis hermanas en el Carmelo, por su oración en este
proyecto, Dios las bendiga siempre.
Hna. María del Rosario del Corazón de Jesús OCD
J. M. + J. T.
¡Alabado sea Jesucristo!
Queridos hermanos y hermanas:
En este tiempo que nos han
concedido como preparación he conocido
un poco a las hermanas con quienes viviré
en los próximos años y juntas tratamos de
vivir en comunión con la ayuda de nuestras hermanas de la
Federación que han estado al pendiente de nosotras y de todo lo
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Federación “San José de Guadalupe”
que supone este proyecto; de nuestros padres que también nos
han apoyado y animado a caminar hacia adelante; los sacerdotes
que nos atendieron durante nuestra estancia en Cancún
celebrándonos la Eucaristía y junto con la gente de este lugar han
sido muy generosos, pues en lo que pueden nos ayudan y nos
animan a seguir. También he disfrutado de la naturaleza que
favorece a la contemplación y dentro de todo esto he recibido
herramientas que me ayudarán sin duda a integrarme en esta
nueva Comunidad.
Agradezco sobre todo a mi Comunidad de Jerez, pues han
estado junto a mí apoyándome y viendo por mis necesidades y de
ella he recibido valor y fortaleza que se me seguirán brindando.
Por todo esto que ahora vivo les agradezco a ustedes que
oran por nosotras y a todos los que han estado por acá
acompañándonos con su presencia y sabiduría; y a cada una de
las Comunidades que generosamente nos han ayudado, Dios les
recompense. Me sigo encomendando a sus oraciones ya que solo
soy una vasija de barro. Dios les pague.
En comunión de oraciones:
Su hna. Cecilia de la Cruz OCD
J. M. + J. T.
¡Alabado sea Jesucristo!
Mi nombre es María de Cristo
Rey del Monasterio del Purísimo
Corazón de María, Jerez Zacatecas.
Soy una de las 8 hermanas que
integramos el grupo para apoyar a
nuestras hermanas de La Habana. Me sentí muy contenta durante
este tiempo que estuve en Cancún, todo me ha ayudado. Desde
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que llegué me sentí muy acogida por las hermanas que ya se
encontraban aquí, gracias a Dios me fue fácil integrarme con
todas, parece que ya teníamos mucho tiempo de conocernos y
hacer vida de Comunidad, en esta casa que es muy bonita y da a
la laguna.
Los sacerdotes que celebraban la misa fueron muy atentos,
nos atendieron muy bien, que María nuestra Madre vele por su
sacerdocio; también nos ayudaron mucho nuestros Padres
carmelitas y el terapeuta.
Gracias a todas por acompañarnos con su oración, cuenten
con la mía hoy y siempre.
J. M. + J. T.
¡Alabado sea Jesucristo!
Mi nombre es María de la Paz y de la
Santa Faz de la Comunidad de Jerez
Zacatecas, soy un miembro de las hermanas
llamadas a servir en la Comunidad de La
Habana.
Doy gracias a Dios por todo lo que me
dio durante este mes ya que día y día me dejó
ver su gran amor y ha puesto en mi camino
todo lo que voy necesitando.
Cuando llegamos a Cancún las hermanas nos recibieron con
una grande acogida, conforme pasaron los días pude
experimentar algo muy hermoso, es lo que me ayudará a ver
primero a mi hermano, mi experiencia fue con lo de las
constelaciones que hicimos con el terapeuta, ya que se ve el
dolor de la persona, uno se pone en su lugar y de verdad sientes
el dolor como tuyo, así puedes comprenderla y no juzgarla, esto
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me unió más con todas, las veo con amor, todas tenemos
cualidades y defectos pero esto nos une mas, algo me dio
seguridad fue que todas sentimos miedo, ya que iremos a un
lugar que no es fácil pero ese temor también nos unió más; veo
que necesito de su ayuda, cada una me ha dado ejemplos muy
hermosos; esto me ha impulsado a no quedarme atrás sino a
seguir de frente. También las personas de este lugar nos bridaron
mucho amor, nunca nos dejaron solas, todo el tiempo nos
apoyaron; el dueño de la casa en muy noble, en esta hermosa
casa pude contemplar la grandeza de Dios, es un lugar muy bello,
esta la laguna, todo es hermoso lo que hizo mi Señor.
Los sacerdotes de aquí fueron muy fieles en celebrarnos la
Eucaristía, en sus homilías nos invitaban a darlo todo, a no tener
miedo, a poner mi confianza en Dios.
Gracias por sus oraciones, me sigo encomendando.
J. M. + J. T.
¡Alabado sea Jesucristo!
Queridas hermanas y hermanos de
nuestra Orden, mi nombre es María de los
Ángeles de la Comunidad de Jerez,
Zacatecas, ahora formo parte del grupo de
la misión de Cuba, pues Dios nuestro Señor
me ha invitado a vivir mi vocación de
carmelita a la Comunidad de La Habana.
Mi vida ha sido como el caminar del
pueblo de Israel, ha habido de todo, pero el Dios de Amor y de la
misericordia siempre ha estado a mi lado, siento, veo su
presencia, voy hacia la tierra prometida, aunque a veces solo vea
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a gigantes y piense que es imposible, pero no es así, Dios no se
deja vencer en generosidad y es fiel a su Palabra.
Al llegar a Cancún y encontrarnos con las hermanas que ya
estaban, me daban ganas de decirles (como el chiste del perico)
¿ustedes también compraron leña?
Bueno, son muchas cosas que nos unen, primero como
bautizadas, hijas de la Iglesia, nuestro estilo de vida de nuestra
Orden de Carmelitas Descalzas…por ello al llegar me sentí
acogida como lo que somos, hermanas; hemos vivido y
compartido tantas cosas como Comunidad en esta casa tan
acogedora; con nuestros expositores que nos ayudaron mucho; y
sobre todo con nuestra Eucaristía diaria, pues nunca nos ha
faltado.
Nos encomendamos a la oración de la Iglesia y a sus
oraciones como hermanas nuestras.
CHISTES
Un gallego le dice a otro: Oye Manolo pásame otro shampoo.
- Pero si ahí en el baño hay uno.
- Si hombre, pero este es para cabello seco y yo ya me lo he
mojado.
En su viaje a Nueva York, Manolo compró una televisión para
llevársela a su familia.
"¿Es qué no hay televisores en su país?", preguntó alguien.
"Claro que los hay, pero los programas de aquí me gustan mucho
más".
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Manualidades
Corta la figura y dobla en todas las líneas; para que te quede
mejor con un abre cartas o una punta redonda marca todas las
líneas para que se te facilite doblar. Las uniones de cada lado
quedarán por dentro.
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Solución a
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