“la revelación, conocimiento que da poder”.

“la revelación, conocimiento que da poder”.

“LA REVELACIÓN, CONOCIMIENTO QUE DA PODER”.
Relectura de Ezequiel Cap. 1 al 3:11
Texia E. Anabalón Navarrete
Tesina
En cumplimiento parcial de los requisitos para optar por el
Grado de Bachillerato en Ciencias Bíblicas
Profesora Guía: Msc. Elisabeth Cook
UNIVERSIDAD BÍBLICA ALTINOAMERICANA
San José, Costa Rica
23 de mayo, 2014
TABLA DE CONTENIDO
INTRODUCCIÓN................................................................................................................................ 3
CAPITULO I ....................................................................................................................................... 4
REVELACIÓN PROFÉTICA .................................................................................................................. 4
I.
LA REVELACIÓN EN LA ANTIGÜEDAD ................................................................................... 4
II.
EL PROFETA Y SU FUNCIÓN .................................................................................................. 6
2.1. Escuelas Proféticas ........................................................................................................... 8
2.2. Oráculo de Yahvé: “Vino A Mí, Palabra De Yahvé, diciendo …” ..................................... 10
III.
LA COMUNICACIÓN EN LA REVELACIÓN ........................................................................ 13
IV.
LA “AUTORREVELACIÓN” DE DIOS EN LA BIBLIA ........................................................... 15
4.1 Dios en la Creación .......................................................................................................... 17
4.2 Dios en lo Cotidiano ........................................................................................................ 19
4.3 Dios en la Visión Y La Palabra .......................................................................................... 21
CAPITULO II .................................................................................................................................... 22
LA EXPERIENCIA DE EZEQUIEL CON YAHVÉ.................................................................................... 22
ANÁLISIS DE EZEQUIEL 1- 3:11 ....................................................................................................... 22
I.
CONTEXTO HISTÓRICO ....................................................................................................... 23
1.1 La realidad en el exilio ................................................................................................... 24
1.2 Las causas del exilio según los profetas .......................................................................... 25
II.
ANÁLISIS DE EZEQUIEL 1:1 – 3:11 ...................................................................................... 28
2.1 Género Literario .............................................................................................................. 28
2.2 Delimitación y Contexto Literario................................................................................. 30
2.3 Estructura del Texto ....................................................................................................... 31
III.
LA REVELACIÓN DE EZEQUIEL ........................................................................................ 33
3.1 La revelación de la gloria de Yahvé (1: 1-28 b)............................................................... 33
3.2 Dialogo entre Yahvé y Ezequiel (1:28c – 2:8a) ............................................................... 35
3.3 Ezequiel participa en la revelación (2.9 - 3.3)............................................................... 37
3.4 Yahvé lo capacita y lo envía (3: 4 – 11) ......................................................................... 38
IV.
LA TRANSFORMACIÓN DE EZEQUIEL ............................................................................. 39
CAPITULO III ................................................................................................................................... 42
1
CONOCIMIENTO QUE DA PODER ................................................................................................... 42
I.
IMPACTO DE LA PALABRA PROFÉTICA EN LOS EXILIADOS ................................................. 42
1.1 La revelación como esperanza ........................................................................................ 42
1.2 El pecado de los Exiliados................................................................................................ 44
1.3 Un pueblo Excluido ......................................................................................................... 46
II.
LOS POBRES Y CAMPESINOS EN JERUSALÉN...................................................................... 48
2.1 El lamento del pueblo en Judá ........................................................................................ 48
2.2 Pugna por la tierra........................................................................................................... 49
III.
IMPACTO DE LA PALABRA ESCRITA HOY ........................................................................ 51
3.1 La Palabra Escrita Como Instrumento De Poder ............................................................. 51
3.2 La Palabra Escrita Como Instrumento de Transformación.............................................. 53
CONCLUSIONES .............................................................................................................................. 56
BIBLIOGRAFÍA ................................................................................................................................. 57
2
INTRODUCCIÓN
Muchas han sido las inquietudes que me han motivado a reflexionar sobre el
tema de “Revelación”, ya que son muchos los discursos que atribuyen la
revelación a
solo personas “especiales”, o “consagradas”, las que son
consideradas como únicas que pueden recibir revelación de parte de Dios. Esto
me ha movido a investigar sobre el tema de la revelación desde el contexto
bíblico.
La primera motivación fue analizar la revelación con el fin de conocer su
significado en el Antiguo Testamento y algunas de las formas en que esta se
originaba.
El Capítulo I buscará percibir dos de las diversas formas de revelación, la
primera, “La revelación de Dios en la Creación”, basada en el libro de Amós y la
segunda, “La revelación en lo Cotidiano”, basado en Jeremías.
El capítulo II lo dedicaré a estudiar la revelación por visión y palabra, y será un
estudio exegético del texto de Ezequiel, en el cual basaré el trabajo. Allí se verá
de manera cuidadosa como la revelación impacta la vida de Ezequiel.
El capítulo III veremos como el mensaje que trasmite Ezequiel impacta la vida de
quienes le escuchan y se reflexionará sobre como la revelación como Escritura
es usada hoy como instrumento de poder.
3
CAPITULO I
REVELACIÓN PROFÉTICA
En este capítulo introduciré el tema de revelación con el fin de ofrecer un marco
dentro del cual estudiaré la revelación profética a partir de Ezequiel. Analizaré,
en primer lugar la comprensión de la Revelación en el contexto cultural del
Antiguo Testamento. Luego me enfocaré en la revelación profética y la relación
entre las formas de revelación profética y la autoridad de la palabra profética.
I.
LA REVELACIÓN EN LA ANTIGÜEDAD
Los discursos en las iglesias usualmente invitan a las personas a apartarse del
“mundo”, “de la sociedad”, “del pecado”, para hacerse merecedores del don de la
revelación. Y por ello muchas personas terminan confinadas en una realidad
eclesial muy lejos de lo que realmente Dios nos ha enviado a hacer, porque
creen que el don de revelación, o conocer la voluntad de Dios, es necesario
para el ser humano, debido a que piensan que les da seguridad para hacer lo
correcto. Esto no es diferente a los tiempos antiguos, tanto en el Medio Oriente,
como en Egipto y Grecia. Cada sociedad poseía dentro de la realeza y la
estructura religiosa colaboradores en la adivinación, o sacerdotes de dioses que
eran protectores de los reinos y reyes, ya que la función de ellos era ser
consejeros tanto de la aristocracia como del pueblo, y su función era buscar la
revelación de su dios.
Según Sicre, la adivinación, era considerada un don de los dioses, en que
demostraban su preocupación por el ser humano y el querer resolverle los
4
problemas y revelarles el futuro1. Es así como surge la adivinación como una
actividad vinculada a la magia, con la intención de cambiar los hechos; era
importante para los gobiernos, para el pueblo, para tener la gracia y favor de sus
dioses. Y en particular para orientar la vida en medio de la incertidumbre y las
crisis.
En la antigüedad existían muchas formas de adivinación. Habían medios
inductivos, que ocupaban varios recursos para realizarlos. Se daban a partir de
la observación de la naturaleza2, como en el caso de la hoy llamada astrología.
Se observaban los cuerpos celestes, como la luna, las estrellas, donde se
estudiaban las fases lunares, el sol y los planetas, y también observaban los
fenómenos atmosféricos.
Otra forma de adivinación se basaba en la observación de los animales y aves,
así estos sacerdotes ocupados en la adivinación interpretaban las conductas de
éstos de acuerdo a los sucesos que estaban viviendo 3. También existían grupos
de adivinadores que estudiaban las entrañas e hígados de los animales
sacrificados, porque creían que los dioses escribían en ellos sus mensajes4.
Dentro de los sacrificios también observaban la llama del fuego y el humo, el
color y hacia dónde se dirigía, con el fin de interpretar si Dios se agradaba o no
del sacrificio. Otro recurso, era la observación de algunos líquidos, entre ellos
era el agua y el aceite5. También se usaban varios instrumentos como flechas,
copas, bastón, dados, piedrecitas, trocitos de madera, varitas; y en el caso de
Israel era el “Urim y Tummim”, y el efod de los sacerdotes6.
Otra manera de adivinación era la adivinación intuitiva7, en la que se
caracterizaban tres formas: una era a través de los sueños, donde se creía que
eran principalmente simbólicos. Por eso la mayoría de los reyes tenía un grupo
1
Jose Luis Sicre, Profetismo de Israel. Estella: Verbo Divino, 2003,27.
Ibid., 29
3
Ibid., 31
4
Ibid, 33
5
Ibid., 35
6
Ibid., 35
7
Ibid., 37-65
2
5
de adivinos, magos, astrólogos y agoreros, para la interpretación de sueños.
Luego estaba la consulta a los muertos, porque se creía que los muertos
obtenían poderes sobrenaturales de conocimiento. Y la tercera forma de
adivinación intuitiva eran los oráculos donde todos los signos y las maravillas
eran reemplazados por la palabra. Esto normalmente se usaba como para elegir
a un rey, en otras oportunidades se le consultaba si era preciso ir a la guerra o
no, o por enfermedades y las desgracias que sufría el pueblo, las colonizaciones
y otras consultas varias que competen a la función del rey.
Estos ejemplos de adivinación tenían como fin consultar a las deidades y recibir
revelación para el descubrimiento de algún enigma o búsqueda de seguridad
personal que se debía realizar a través de profetas, sacerdotes u otros
intermediarios entre los dioses y los seres humanos. En Israel del Antiguo
Testamento, el sacerdote consultaba a Dios a través del Urim y tummim y el
efod. Y la respuesta que se obtenía era autentificada como verdadera Palabra
de Dios. Para la mentalidad del antiguo Israel era importante conocer la voluntad
de Dios al respecto del futuro, por ello se usaban a los profetas o sacerdotes
como intermediarios.
II.
EL PROFETA Y SU FUNCIÓN
Es en este contexto que podemos ubicar a los videntes y profetas del Antiguo
Testamento. Aparecen así las profecías de bendición o juicio contra Israel, por el
celo y señorío de Yahvé sobre su pueblo. Es el comienzo de la acción profética,
adquiere mucha importancia dentro del pueblo de Israel. Pero, ¿quién era un
Profeta? En hebreo,8 el término “nabi”, es traducido como “Profeta”, que se
deriva de la palabra griega “ProPhetes”, que significa “hablar en vez de …”, “ser
porta voz de …”, “hablar ante alguien…”, o “hablar en voz alta…” Pero también
este término nos conduce a otros vocablos como “roe”, que significa, “Vidente”,
también “hombre de Dios”, soñador, entre otros. Pero sin duda, el termino más
8
Jose Luis Sicre, Profetismo de Israel. Estella:Verbo Divino, 2003, 76-77.
6
empleado es “nabi”9, ya que indicaba que el profeta era una persona en contacto
directo con la deidad, era considerado un mensajero, un enviado de la
divinidad10.
Sin embargo los profetas
no recibían simplemente del cielo una ráfaga de
mensajes, sino que ellos eran capaces de identificar en la historia el obrar de
Dios. No estaban ajenos a las influencias de su tiempo, de la sociedad, ya que
sus costumbres y valores afectaban su mensaje. Debido a los conflictos de
intereses entre profetas y la clase gobernante, los profetas enfrentaran a los
reyes y otros gobernantes públicamente denunciando su mal proceder. Por eso
en la Escritura están plasmados muchos de los oráculos proféticos y sus
llamados.
Muchos de los mensajes entregados por los profetas a reyes,
sacerdotes o pueblos, se describen como oráculo de Dios, mostrándonos que la
primordial función del profeta era proclamar “la palabra de Dios”, la que muchas
veces llamaba al arrepentimiento y volverse a Dios y a su pacto.
Este mensaje también tenía que ver con el obrar de su pueblo y se relacionaba
con el orden político, religioso y social. La proclamación de este “Mensaje
Divino”, normalmente estaba enfocado al obrar de Dios en la historia: eran
juicios, relacionados con la decadencia de los reinos y también eran oráculos
proféticos que anunciaban la salvación de Israel. Pero no podemos dejar de lado
la existencia de escuelas proféticas que continuaban la labor del Maestro o
Profeta, quienes compilaban los mensajes en los escritos11, dando paso a un
proceso de recopilación y selección de los mensajes con el fin de ser escritos.
9
J.M. Abrego de Lacy, Los Libros Proféticos. Estella: Verbo Divino, 1993,26.
Jesús Asurmendi, Jean Marie Durand, René Lebrun, Émile Puech y Philippe Talon, Profecías y oráculos
en el Próximo oriente Antiguo. Estella: Verbo Divino,1997,75.
11
Mercaba. Diócesis de Cartagena-Murcia. El Antiguo Testamento. Formación de Los Libros Proféticos.
Disponible en: http://www.mercaba.org/ARTICULOS/E/39_el_antiguo_testamento.htm Fecha de acceso:
18.02.2014
10
7
2.1. Escuelas Proféticas
En el
Antiguo Testamento, se mencionan grupos de profetas que tenían
lugares privilegiados y que estaban al servicio del rey. Esto nos lleva a
preguntarnos, ¿estaban influidos los oráculos políticamente? ¿Realmente Dios
se reveló a los profetas? No podemos dejar de lado que la Biblia fue escrita en
distintos tiempos, por distintos autores y escuelas, quienes fueron actualizando
los mensajes en diferentes contextos y según
quienes los escuchaban12.
Además, el Antiguo Testamento hace una distinción entre los profetas al servicio
del rey y del templo, y los profetas que anuncian el mensaje de Yahvé. Una
distinción adicional es entre los profetas cuyas historias son relatadas, como el
caso de Natán y el rey David en el 2 Samuel 12: 1- 6, Eliseo en 1Reyes 17- 19
entre otros, y los profetas escritores cuyas palabras han sido compiladas en los
libros que llevan su nombre, como Isaías, Jeremías, Ezequiel, Daniel, etc.
Los libros proféticos recogen textos escritos por discípulos de los profetas en
diversos géneros literarios propios de su tiempo. Tenemos presente en los libros
proféticos el género narrativo, muy predominante en la Biblia; el género
profético, el apocalíptico y el uso de la lírica. Con ellas se escribieron las
experiencias y testimonios de un pueblo que expresaba su fe y convicción del
obrar de Dios en medio de ellos13.
Los escritos proféticos fueron redactados en diferentes épocas, comenzando por
ser una comunicación oral hasta llegar a ser escrita. Tenemos el ejemplo de
Jeremías, quien le dicta a Baruc las palabras proféticas que debe escribir.
Aconteció que en el año cuarto de Yoyaquim, hijo de
Josías, rey de Judá, fue dirigida esta palabra a Jeremías
de parte de Yahveh: Tómate un rollo de escribir, y apuntas
en él todas las palabras que te he hablado tocante a Israel,
a Judá y a todas las naciones, desde la fecha en que te
vengo hablando desde los tiempos de Josías hasta hoy. A
ver si la casa de Judá se entera de todo el mal que he
12
13
Ibid.
Jose Luis Sicre, Profetismo de Israel. Estella:Verbo Divino,2003,283.
8
pensado hacerle, de modo que se convierta cada uno de
su mal camino, y entonces yo perdonaría su culpa y su
pecado. Llamó, pues, Jeremías a Baruc, hijo de Neriyías, y
apuntó Baruc al dictado de Jeremías todas las palabras
que Yahveh le había hablado, en un rollo de escribir. Dio
Jeremías a Baruc estas instrucciones: «Yo estoy detenido;
no puedo ir a la Casa de Yahveh (Jer. 36:1-6).
Dentro de este párrafo bíblico, vemos claramente la construcción de los textos
bíblicos escritos que pasan de ser una palabra hablada a escritos. Se le ordena
a Jeremías escribir las profecías que ha recibido años antes hasta el momento
en que se encuentra. Es decir, debe hacer una recopilación. Vemos la función
que realizaban los estudiantes de los profetas, como en el caso de Baruc quien
escribía lo que le dictaba Jeremías.
Entonces envió el rey a Yehudí a apoderarse del rollo, y
éste lo tomó del cuarto de Elisamá el escriba. Y Yehudí lo
leyó en voz alta al rey y a todos los jefes que estaban en
pie en torno al rey. El rey estaba sentado en la casa de
invierno, era en el mes noveno, con un brasero delante
encendido. Y así que había leído Yehudí tres hojas o
cuatro, él las rasgaba con el cortaplumas del escriba y las
echaba al fuego del brasero, hasta terminar con todo el
rollo en el fuego del brasero (Jer. 36:20-23).
Entonces fue dirigida la palabra de Yahveh a Jeremías tras de haber quemado el rey el rollo y las cosas que había
escrito Baruc al dictado de Jeremías - como sigue: «Vuelve
a tomar otro rollo y escribe en él todas las cosas que antes
había en el primer rollo que quemó Yoyaquim, rey de Judá
(Jer. 36: 27-28).
Entonces Jeremías tomó otro rollo, que dio al escriba
Baruc, hijo de Neriyías, y éste escribió al dictado de
Jeremías todas las palabras del libro que había quemado
Yoyaquim, rey de Judá, e incluso se añadió a aquéllas
otras muchas por el estilo (Jer. 36: 32).
Es muy interesante ver a través de esta narración cómo las palabras proféticas
fueron escritas y reconstruidas. El rey destruye el primer escrito, pero luego, por
9
orden de Yahvé, nuevamente es escrito un segundo rollo por manos de Baruc,
pero con añadiduras, actualizado de acuerdo a su tiempo.
Los escritos proféticos fueron así elaborados en distintas épocas y actualizados
para la situación que lo ameritaba. Así con el tiempo una diversidad de
perspectivas teológicas, tradiciones, costumbres y experiencias
fueron
mezcladas dentro de ellos. En estos escritos podemos ver a los profetas que no
estaban exentos a la realidad de su tiempo, tanto política y social, pero su labor
era asimilar, reflexionar y accionar en medio de dicha realidad.14
Aquí es bueno preguntarse ¿por qué razón fueron escritas las profecías?
Existen muchas teorías respecto a la pregunta, aquí nombraré tres.15 El primero
podía haber sido para que su mensaje pudiera ser escuchado y leído. El
segundo motivo que se aporta es para que sirviera de testimonio y acusación
contra un pueblo que no quiso convertirse; así cuando ocurriera la desgracia,
nadie podría decir que no oyó el mensaje había escuchado el mensaje o que
Dios no había hablado. El tercer motivo podría haber sido para sacudir al pueblo
y enfrentarlo con la realidad. Por ello en estos Escritos se relatan también
muchos sucesos donde se ve el obrar de Dios.
2.2. Oráculo de Yahvé: “Vino A Mí, Palabra De Yahvé, diciendo …”
En los libros proféticos del Antiguo Testamento, encontramos un género literario
característico de la literatura profética que es el oráculo, una formula literaria de
su tiempo. Muchos de los oráculos en los libros proféticos comienzan con la
oración, “Vino a mí, Palabra de Yahvé, Diciendo:..” (Cf. Ez. 1:3), formula que
posee paralelos en otras versiones bíblicas donde se ve el mismo sentido, como:
14
15
Jose Luis Sicre, Profetismo de Israel. Estella:Verbo Divino, 2003,141.
Ibid. 188
10
“El Señor me dijo:”…, “El Señor me habló, diciendo”…, “Dice Yahvé…”, “Oráculo
de Yahvé…”, pero, una de las más usadas era “Así dice Yahvé”.16
A través de la Escritura vemos estas palabras repetidas veces en los oráculos
anunciados por los profetas. La utilizaron hombres y mujeres que hablaron en el
nombre de Dios, como fueron: Moisés, Aarón, Isaías, Jeremías, Ezequiel,
Zacarías, Amós, Débora, Hulda, etc. Todos ellos y ellas expresaron con tal
certeza que lo que decían era “Palabra de Dios”, pero, ¿por qué? ¿Qué
intensión había tras denominar que el mensaje que publicaban era de Dios?
¿Realmente el mensaje era de Dios? ¿Qué ocurría con la gente al escuchar tal
enunciado?
Para responder a estas preguntas es necesario realizar un exegesis de esta
oración. “Vino a mi Palabra de Yahvé…” usada en Gén. 15:1, Jer. 1:2, Dan. 9:2,
Joás 1:1, etc. De todas las formulas usadas en el Antiguo Testamento, he
escogido esta porque es muy usada en el libro de Ezequiel, y es el texto en el
que enfocaré mi trabajo.
“Vino a mi…”: en el hebreo, la palabra “hayah”17, significa “ser”, “existir” y, a
veces también, “concebir”, “acontecer” o “sucedió”, pero en español se traduce
como “aconteció” y “vino”. La idea expresada aquí es que lo recibido de Yahvé
no solo viene desde el exterior del ser humano, sino también puede ser una
mirada profunda a su propio ser, lo que brota del interior, el cual involucra tanto
las experiencias de la persona que son los conocimientos ya adquiridos con
anterioridad. Involucra también los sentimientos, es decir, parte de uno mismo,
más todo se vuelve una simbiosis, una sola cosa.
A mi punto de vista esto implica inspiración, es decir, incluye la meditación por
alguna razón y búsqueda de un por qué, dando como resultado de esta
inspiración la iluminación o revelación. Claro está que solo lo puede entender y
vivir la persona que busca respuestas y que es capaz de percibir el mensaje. Es
16
17
Gen. 32.5, Isa. 8:11, Jer. 2: 2, 5 entre muchas otras.
Yeshayahu Austridan, Diccionario Castellano- Hebreo. Israel: Aurora, 1990,36.
11
interesante notar que el comprender nuevas situaciones, el descubrir una verdad
oculta, se deduce, se imagina desde el exterior y del interior del ser humano,
como ya dije a esto se le llama “Revelación”.
“…Palabra de Yahvé”…: Cuando los profetas mencionaban que el Mensaje
recibido era Palabra de Yahvé tenía un propósito. El hablar de parte de Dios,
podía involucrar una certeza en el interior del ser humano. La persona creía
fielmente que el mensaje es de Dios porque entendía sus limitaciones, y creía no
ser capaz de encontrar una respuesta por sí sola. Tal convicción le ayudaba en
los momentos más difíciles de la vida. Estos profetas y profetizas, afirmaron y
creyeron que lo que ellos tenían era de Dios y fueron capaces de dar su vida por
ello.
Otra razón que entiendo y que notamos en los textos bíblicos es que el decir:
que era “Palabra de Dios” era una expresión de la legitimidad del mensaje
anunciado. Esto tendría implicaciones a nivel religioso y político para quienes
estaban en acuerdo con los profetas.
Cuando llegamos a la palabra “…diciendo”, de esta oración nos damos cuenta
que esto involucra un escuchar
a Dios. “Lemor” en hebreo quiere decir
“diciendo”; esto quiere decir que introduce la palabra que otro dijo, en este caso
Yahvé. Y la tarea del profeta es trasmitir el mensaje, pero no es cualquier
palabra, sino una palabra que resuene constantemente. Esas palabras son
suficientemente relevantes y significativas como para transformar a la persona
que escucha.
Los profetas aseguraban que el mensaje recibido era de Dios, tuvieron
experiencias que les impactaron por lo tanto marcaron ese momento en su vida.
Así es que el llamado de cada uno, fue escrito y dejado como evidencia en la
Escritura para darles a ellos la autoridad como siervos de Dios.
Ese cambio, esa transformación de pensamiento particular no queda así, sino
que al ser entregado a otros produce una transformación en quien escucha el
mensaje, en su realidad social, cultural y religiosa. Presentar su profecía con la
12
formula antes señalada o en este caso la más usada como “Así dice Yahvé…”
afirmaba una relación directa del Profeta y su Dios indicando que el profeta no
hablaba por sí mismo sino que trasmitía la Palabra de su Dios.18
III.
LA COMUNICACIÓN EN LA REVELACIÓN
La comunicación, según el diccionario de RAE19, es “La Transmisión de señales
e información mediante un código entre un emisor y receptor”.
Entonces,
podemos decir que, esta información que se transmite se puede dar en palabras,
gestos, sonidos, imágenes, sentimientos, etc. Todas estas formas de transmitir
información, son una forma de lenguaje, que permite al receptor reinterpretarla
para adquirir el conocimiento de acuerdo a su experiencia de vida. Por lo tanto,
podemos decir, que debe haber un emisor, quien envía la información y un
receptor que la recibe y la interpreta.
Este concepto de comunicación tiene mucho que ver con nuestro tema, porque
el emisor presentado en el texto de Ezequiel es Yahvé, y el receptor, el ser
humano, en este caso Ezequiel. La comunicación realmente se logra cuando los
símbolos, signos, lenguaje es usado en común entre el emisor y receptor. En
otras palabras, se debe comprender, se debe entender. Por lo que el profeta
representa la revelación de Yahvé usando símbolos, imágenes y experiencias
comprensibles para sus escuchas.
Pero la comunicación, no viene en línea directa desde el emisor, sino que tanto
el emisor como el receptor influyen en la comunicación y ambas experiencias
afectan el resultado del diálogo. Tenemos el ejemplo de Amos.
18
Jesús Asurmendi, Jean Marie Durand, René Lebrun, Émile Puech y Philippe Talon, Profecías y oráculos
en el Próximo oriente Antiguo. Estella:Verbo Divino, 1997, 91.
19
Diccionario Real Academia Española. Definición: Comunicación. Disponible en :
http://buscon.rae.es/drae/srv/search?id=yImwzuvuYDXX2yBWBGGa Fecha de acceso: 20.02.2014
13
Y cuando acababan de devorar la hierba de la tierra, yo
dije: ¡Perdona, por favor, Señor Yahveh! ¿Cómo va a
resistir Jacob, que es tan pequeño?
Y se arrepintió Yahveh de ello: «No será», dijo Yahvé
(Am. 7:2-3).
En este párrafo vemos la sentencia de Yahvé dirigida al pueblo de Israel, pero,
también está la intervención de Amós, quien convence a Yahvé a no destruir y
esperar un tiempo.
La revelación, no solo es un mensaje de Yahvé sino un diálogo entre Yahvé y
los profetas. En el antiguo testamento, los profetas presentaban a Yahvé sus
condiciones, podemos encontrar textos donde podemos distinguir sus propias
experiencias, es decir, no son meros repetidores sino que los escritos incluyen
las experiencias humanas que estos profetas vivían.
A lo largo de la historia bíblica, podemos descubrir a hombres y mujeres que se
propusieron comunicar el obrar de la divinidad en medio de los sucesos de la
vida, sean estos positivos o negativos. Quienes les escuchaban, le atribuyeron a
ellos un don maravilloso que era “comprender la voluntad de Dios”, a través de
revelaciones, se decía que este don no era para todos, sino para personas
consagradas, escogidas y especiales.
Los escritos bíblicos nos muestran a un pueblo que estaba guiado por profetas
y jueces, personas que tenían un rol social o religioso lugar especial. El conocer
y recibir “el mensaje de Dios”, les daba autoridad ante los demás. Entonces nos
preguntamos aquí, ¿A qué se le llamaba revelaciones? ¿Cómo saber cuál es la
voluntad de Dios?
Aquí cabe una pregunta, ¿Estos profetas conocían realmente a Dios? ¿Podían
entenderle? ¿Escuchaban su voz? Quiero responder diciendo que sí, pero no
como nosotros lo hemos imaginado. Ya con el conocimiento de qué era y cómo
se realizaba la adivinación y la búsqueda de la revelación de Dios, podemos
entender que los profetas estaban en un constante buscar de respuestas y
dirección para orientar a su pueblo. Así que su forma de vivir daba paso a estar
14
en alerta, en búsqueda, atentos al actuar y hablar de Dios en momentos críticos
de la historia de su pueblo.
IV.
LA “AUTORREVELACIÓN” DE DIOS EN LA BIBLIA
Desde el principio de los tiempos el ser humano se ha visto necesitado de creer
en algo o alguien, aparte de sí mismo, para así sentir la seguridad de que existe
una divinidad, un ser superior, en quien confiar. La Biblia, nos presenta muchos
sucesos en los que la divinidad se revela a su pueblo y a los profetas, y muchos
de éstos se detallan como visiones y sueños. La Biblia coloca a Dios como el
sujeto de la revelación20, nos detalla su intervención en la historia, no solo a nivel
religioso sino también en lo cotidiano de su pueblo “escogido”. Esto nos dice
que la imagen que se constituye en el Antiguo Testamento es la de un Dios que
se ha querido revelar. Al atribuirle la revelación a Dios, se invalida la fe de la
persona quien recibe la revelación, y se asigna solo a la voluntad de la
divinidad21. ¿Qué es lo que descubre la autorrevelación de Dios? Estrictamente
lo que descubre es cómo se percibe a Dios desde la perspectiva humana, como
el ser humano lo ha concebido, como lo imagina. No podemos saber realmente
como es Dios, solo podemos observar el mundo y la creación que nos rodea y
de ellas concebir a la divinidad.
Existen muchos ejemplos dentro de la historia y de las culturas de diversas
formas en las que se percibía a Dios.
Un ejemplo, es Egipto, un país de continuo sol por lo que no es de extrañar que
se le reverenciaba al sol, “el dios Atón”22. Se representaba, según la imagen23,
20
W. Pannerberg, La Revelación como Historia. Salamanca: Sígueme, 1997,32.
Ibid., 34
22
La Religión en Egipto. Disponible en: http://iluterana.cl/index/wp-content/uploads/2011/05/LaReligi%C3%B3n-Egipcia.pdf Fecha de Acceso: 08.04.2014
23
Imagen Disponible en: http://www.alchemylab.com/Akhenaten%20papyrus.htm Fecha de Acceso:
08.04.2014
21
15
como disco solar, que proyectaba sus rayos en
forma de manos, concibiendo así la vida.24
Al ver los egipcios cada día el amanecer y los
rayos del sol caer sobre la tierra, germinando
las plantas, veían cómo el sol daba vida a la
tierra. De ahí que el sol era percibido como
fuente de vida y de existencia. Cuando sus
rayos de luz iluminaban la tierra, todo cobraba
vida nuevamente. En el antiguo Egipto se tenía
la idea que Dios se revelaba a través de la
creación25. A continuación un himno compuesto
al dios Atón, donde se le asignan atributos
divinos, como poder y omnipresencia.
«¡Tú solo dios, ninguno hay como tú!
Tú creaste la Tierra conforme a tu voluntad, estando solo: la
humanidad, los ganados, todos los rebaños,
todo cuanto sobre la Tierra camina sobre sus pies, y
cuantos hay allá arriba, volando con sus alas [...]
Señor de todos los países, que te alzas para
ellos, tú, Atón diurno, grande en majestad [...]
Nadie te conoce, sino tu hijo Ajenatón, porque le
has dado el conocerte en tus planes y en tu poder.26»
Hoy podemos comprender que el sol no es una divinidad, debido al avance
tecnológico y el conocimiento. Entonces, podemos darnos cuenta que el sol no
es dios, y no es que él se revela como tal, sino que era la creencia de ese
tiempo, era lo que se entendía por divinidad. Encontramos algo similar en el
24
José E. Ramírez K., Para comprender el Antiguo Testamento. San José: SEBILA, 2009, 179.
Ibid. 182
26
Francisco López, La Tierra de los faraones. Egiptología. 2014 Disponible en:
http://www.egiptologia.org/textos/himnos/aton/aton_peq/ Fecha de Acceso: 08.04.2014
25
16
Antiguo Testamento, no se sabía ni se podía comprender quien era Yahvé, por
lo tanto se le atribuyeron características humanas, porque es lo que se conocía.
4.1 Dios en la Creación
Existen muchas formas en las que el ser humano percibía la revelación de la
divinidad, pero nombraré solo dos: la revelación de Dios en la Creación y en los
hechos cotidianos de la vida. En el Antiguo Testamento encontramos textos que
expresan la presencia de la revelación de Dios en la Creación: Dios creador de
todo cuanto existe y la creación como evidencia de su presencia y su poder. La
creación remite a su hacedor, ella es manifestación de Dios, por Dios existe y se
renueva a diario, a través del Espíritu de Dios27. Tenemos el ejemplo de Amós
4:13.
Porque está aquí quien forma los montes y crea el viento,
quien descubre al hombre cuál es su pensamiento, quien
hace aurora las tinieblas, y avanza por las alturas de la
tierra: Yahveh, Dios Sebaot28 es su nombre (Am. 4:13).
Amós fue un profeta que ejerció su ministerio en el Reino del Norte de Israel. Era
un acomodado ganadero y procedía de una zona rural. En este verso usa los
paisajes naturales para dar testimonio de un Dios Creador y sustentador que
posee el control de todas las cosas, que se manifiesta en la creación a todos los
seres humanos. Amos hace hincapié en que la naturaleza manifiesta la gloria y
existencia de Dios y que este Dios, conoce el pensamiento del ser humano.
Dios posee el control de la oscuridad, la transforma en aurora y cual viento,
avanza y se despliega por la creación.
27
28
Jürgen Moltmann, Dios en la Creación. Salamanca: Sígueme,1987,22-28.
Sebaot: significa “Dios de los Ejércitos”.
17
El Profeta invita al pueblo de Israel a ver a Dios en todo lo creado, a reconocer
su poder y gobierno sobre los reinos. Esto lo vemos reflejado en muchos
canticos de Israel, como el caso del Salmo 19. Y al igual que Amós el salmista
interpela a los seres humanos a encontrar a Dios en la creación, en el orden que
hay en ella y
los invita a la alabanza. Este salmo, fue escrito con una
cosmovisión de un mundo muy diferente al nuestro. En el mundo antiguo, se
concebía al mundo como una planicie en la que estaban todos los elementos
tierra, árboles, montañas, ríos, pero rodeados de agua. Esta planicie tenía
pilares que sostenían a la tierra: había aguas superiores y aguas inferiores que
eran los cielos y la
tierra estaba cubierta
de agua semejante a
bola de cristal llamado
Shemain29.
Por eso la palabra
“cielos” está en plural,
porque existían varios
cielos que eran las
aguas superiores. En
la imagen30 el firmamento está sostenido por unas columnas. En este
firmamento están las ventanas del cielo y en las ventanas del cielo están los
astros: el sol, la luna, las estrellas; todos estos son sacados y ocultados por
voluntad de Dios. En los cielos de los cielos vive la presencia de Dios. En la
parte de abajo inferior a la planicie no hay nada, es una fosa, llamada Sheol.
De acuerdo a nuestro tema de Revelación, vemos aquí una de las formas de
comunicación en la cual no son necesarias las palabras. Este salmo hace un
llamado al ser humano a escuchar el lenguaje silencioso que los cielos y el
29
Eduardo Arens, La Biblia sin mitos. Una traducción Crítica. Lima: Paulinas CEP., 2004, 120.
Estudios Bíblicos en el ISMA. “El Fundamento Bíblico es ideológico”. Disponible en:
http://mielylangostas.blogspot.com/2012/03/el-fundamentalismo-biblico-es.html Fecha de Acceso:
31.03.2014
30
18
firmamento expresan en sí mismos. Un mensaje que resuena por todo el
universo.
Los cielos cuentan la gloria de Dios, la obra de sus manos
anuncia el firmamento; el día al día comunica el mensaje, y
la noche a la noche trasmite la noticia. No es un mensaje,
no hay palabras, ni su voz se puede oír; más por toda la
tierra se adivinan los rasgos, y sus giros hasta el confín del
mundo. En el mar levantó para el sol una tienda, y él, como
un esposo que sale de su tálamo, se recrea, cual atleta,
corriendo su carrera. A un extremo del cielo es su salida, y
su órbita llega al otro extremo, sin que haya nada que a su
ardor escape (Sal. 19: 1-6).
El mismo ser humano le atribuye a la naturaleza, a todo lo creado, al cosmos, el
valor como revelación y el poder de expresar la presencia de Dios, a través de la
belleza, grandeza. Y ¿a quién? al mismo ser humano. El lenguaje del cosmos es
un misterio para la humanidad, pero es un misterio que se revela, aunque no en
palabras.
4.2 Dios en lo Cotidiano
La segunda forma de revelación que quiero explorar es la revelación en lo
cotidiano, en el diario vivir, donde la palabra de Yahvé viene al profeta a través
de la observación de las circunstancias de la vida. Claramente se ve que el ser
humano puede reflexionar, meditar en lo que a diario enfrenta y obtener de ello
una enseñanza31. Este es el caso de Jeremías.
Palabra que fue dirigida a Jeremías de parte de Yahveh:
Levántate y baja a la alfarería, que allí mismo te haré oír
mis palabras.
Bajé a la alfarería, y he aquí que el alfarero estaba
haciendo un trabajo al torno.
El cacharro que estaba haciendo se estropeó como barro
en manos del alfarero, y
31
José E. Ramírez K., Cómo Comprender el Antiguo Testamento. San José: SEBILA, 2009,223 – 225.
19
éste volvió a empezar, transformándolo en otro cacharro
diferente, como mejor le pareció al alfarero. Entonces me
fue dirigida la palabra de Yahveh en estos términos: ¿No
puedo hacer yo con vosotros, casa de Israel, lo mismo que
este alfarero? – oráculo de Yahveh -. Mirad que como el
barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi
mano, casa de Israel( Jer. 18:1-6).
Jeremías era un profeta cuyo ministerio se desarrolló en la última etapa del
reino de Judá, antes de ser invadida por Babilonia. En Jeremías vemos
expresiones de otra forma de revelación, una que se desarrolla en el diario vivir
de las personas. Él es enviado por Dios a la casa del alfarero. La cita bíblica no
expresa que haya sido una voz audible, ni nada extraordinario, sino que dice
claramente que fue dirigida a él la palabra de Yahvé. No se comprende
realmente de donde viene la iniciativa de ir a casa del alfarero, pero Jeremías
atribuye esa experiencia como orden de Yahvé. No tenemos claro lo que
realmente sucedió, pero si se detalla claramente lo que sucede cuando llega a la
casa del alfarero y lo ve trabajar en la rueda.
Como señalé arriba, los profetas conocían los acontecimientos de su tiempo,
sabían lo que estaba ocurriendo. Y vemos que Jeremías no era diferente a los
otros. Desciende a la casa del alfarero y lo observa. Tenemos aquí la primera
acción que debemos tomar en cuenta, toma su tiempo para ir a la casa del
alfarero. La revelación de Dios aquí toma un tiempo, no es inmediata. El profeta
observa, contempla lo que está sucediendo, ve al alfarero moldear el barro en la
rueda, ve que se echa a perder, y que el alfarero desarma de nuevo el barro y
vuelve hacer otra vasija del mismo. Jeremías se inspira, obtiene de esa
experiencia cotidiana una enseñanza para su pueblo. Es iluminada su mente con
una nueva sabiduría, la que declara después como de parte de Dios.
Esta perícopa revela a un Jeremías que descubre la autoridad de Dios y su
poder en la vida del ser humano y usa la imagen del alfarero para comunicar un
mensaje al pueblo de Israel comparándolo con barro. Da a entender que Dios
tiene el poder para transformar y cambiar el futuro de su pueblo. Es interesante
notar que la meditación en las cosas cotidianas nos permite encontrar a Dios en
20
medio de ellas. Y Jeremías, entendió claramente que Dios se mueve en medio
de la historia, en el diario vivir.
No solo nos debe importar la revelación de Dios como concepto, sino que
debemos comprender como se da en medio de la realidad humana, es todo un
proceso, y para que esto se dé, existen muchos factores que están involucrados.
Según algunos autores, es necesario que el ser humano tenga una necesidad y
a la vez esté en búsqueda de la voluntad de Dios, esto lo hace sensible al
sentido de la vida. Debe creer en lo invisible e imposible, y que solo así podrá
concebir a Dios en medio de la situación que se vive.32
4.3 Dios en la Visión Y La Palabra
Otra forma de revelación que veré en esta investigación es la revelación de
Yahvé por medio de la visión y la Palabra. En este caso tomo como ejemplo a
Ezequiel, quien describe en los primeros capítulos de su libro cómo la presencia
de Dios se hizo manifiesta tanto en visiones y en palabras. La revelación que
recibe Ezequiel revela el actuar de Dios a favor de su pueblo y como este
profeta, al afirmarse como portador de la revelación de este Dios, recibe el poder
de transformar la religión. Ezequiel, quien pertenecía a la elite, toma en sus
manos el poder de legitimar su visión del mundo, como la verdadera religión de
Yahvé. Este es el tema que enfocaré en los capítulos dos y tres esta tesina.
32
Walter Bruggemann, La Imaginación Profética. España: Sal Terrae, 1986, 51-53.
21
CAPITULO II
LA EXPERIENCIA DE EZEQUIEL CON YAHVÉ
ANÁLISIS DE EZEQUIEL 1- 3:11
En el transcurso del primer capítulo, analicé
algunas dimensiones de la
revelación en el mundo del Antiguo Testamento y algunas formas en las que se
expresa la idea de revelación en los textos proféticos. Problematicé el concepto
de autorrevelación de Dios en las experiencias personales de los profetas con la
divinidad. En este capítulo, analizaré el llamado de Ezequiel, donde veremos
cómo Dios se revela a él a través de una visión preparándolo para un ministerio
difícil, pero que tendría grandes transformaciones en la historia de Israel.
Al realizar el análisis de este texto bíblico, me di cuenta de que es posible entrar
a él desde distintas perspectivas o puertas de entradas,
entre ellas está el
simbolismo apocalíptico y los paralelismos con otros textos del Antiguo o Nuevo
testamento. Sin embargo, la puerta de entrada de este trabajo será
la
reconstrucción, a base de una investigación bibliográfica, del contexto histórico
de este texto. Esto, con el fin de comprender la revelación como una herramienta
de poder en manos de los profetas y ver como este poder influye en la vida del
que lo usa y en el pueblo que está reflejado en el texto. “Ya que, como señala
Von Rad, “la elaboración Poética de los relatos individuales ejemplarizado en un
individuo, representa los acontecimientos ocurridos a una colectividad”33, en este
caso la elite de Israel en Babilonia.
33
Gerhard Von Rad, Teología del Antiguo Testamento. tomo I, Teología de las tradiciones de Israel.
Salamanca: Sígueme, 1972, 153.
22
I.
CONTEXTO HISTÓRICO
En el año 587, dirigido por Nabucodonosor, entró a Jerusalén conquistándola y
llevándose prisioneros a las personas más importantes del país y los trasportan
a Babilonia, siendo arrasada Jerusalén y el templo destruido34.
En ese entonces estaba Joaquim como rey sobre Judá, quien decide suprimir la
obediencia a Nabucodonosor y hace una alianza con Egipto, en contra de los
consejos del profeta Jeremías. Esto lleva a la invasión de Jerusalén por
Nabucodonosor y la muerte de Joaquim. Subió al trono Jeconías, quien fue
llevado cautivo junto con unas 10.000 personas de Judá, entre ellos obreros
especializados, herreros, miembros del clero, escribas, sacerdotes y la elite de
Jerusalén.
Quedó en la ciudad, según 2 de Reyes 24:14-15, solo los
campesinos y los más pobres de ellos.
Deportó a todo Jerusalén, todos los jefes y notables,
diez mil deportados; a todos los herreros y cerrajeros;
no dejó más que a la gente pobre del país (2 Re. 24:1415).
El exilio, históricamente se considera consumado el año 587ª.c., aunque estos
hechos son hipótesis porque no se posee material de la época que precise el
número de deportados y sus fechas35. Esta información está basada en los
escritos de Ezequiel, 2 Reyes y Jeremías.
34
35
2Reyes 24: 10 – 17 RJER 1976
Damian Nannini, El exilio de Judá. Revista Bíblica. 3-4. Argentina: San Benito, 2005,135.
23
1.1 La realidad en el exilio
Según algunos textos, parece que los deportados a Babilonia se mantenían
concentrados en un lugar o localidades como Tel Aviv, al borde del río Kebar. 36
Allí pudieron continuar con su vida religiosa y sus tradiciones.
La elite judía, acostumbrada al poder, al dominio o control de una nación, a
someter a los débiles para lograr sus propósitos, ahora, se ve sometida a una
nación más poderosa. Este imperio casi imposible de derrotar, los somete a
trabajos indignos e impuros ante su cultura, sufriendo en carne propia lo que
antes habían hecho a otros. Todo su poderío y su creencia en la protección de
Yahvé se vio reducida a nada ante la nación y el dios de Babilonia.
En la antigüedad los dioses tenían su lugar de culto, adoración y pertenencia,
eran dioses locales, y Yahvé no estaba exento a esa categoría. Israel adoraba a
Yahvé en el templo, por ello la importancia de los ritos y de la ciudad de
Jerusalén. En torno al templo, se crea un Dios invencible. Pero cuando fueron
invadidos y llevados cautivos, se cuestiona el poder de Yahvé, y ahora sin
gobierno, sin templo, sin dios, sin ley, sin sacrificios, sin tierra, se encontraban
amenazados en su
identidad.
Como resultado de aquello, les invade la
incertidumbre, se cuestionan, se enfrentan a grandes interrogantes que se
reflejan en el llamado radical de los profetas de mirar y seguir a Dios.
La caída de Jerusalén, provocó para algunos una pérdida de confianza en
Yahvé, ya que se interpretó la destrucción de Jerusalén como una derrota de
Yahvé por parte del dios de Babilonia. Existe el peligro de que el pueblo adopte
algunos aspectos del culto y adoración del dios de la nación más poderosa,
Babilonia. Es tan grande su desconcierto y su pesar que son capaces de
cuestionar la existencia, poder y amor de Dios hacia ellos e incluso su obrar en
la historia de su pueblo. Según lo que vemos en el Segundo Isaías (Is. 40-55),
habían quienes se preguntaban, ¿Nos abandonó Yahvé? ¿Se terminó la alianza
36
Ezequiel 1:1. RJER. 1976
24
con Yahvé? ¿Por qué nos pasa esto? ¿Es Yahvé Dios? ¿Es más poderoso el
dios de los babilonios? ¿Qué haremos ahora? Pareciera que estas y muchas
otras preguntas removían y quebrantaban la fe de Israel.
1.2 Las causas del exilio según los profetas
Ante las situaciones e inquietudes surgidas del exilio, los sacerdotes presentes
en medio de los exiliados tuvieron que reaccionar con el propósito de mantener
la confianza y esperanza en el pueblo ante la pregunta ¿Cómo entender la fe en
Yahvé desde la derrota? Desde diversas perspectivas se busca la respuesta a
esta interrogante, la revelación de Yahvé para ese momento; el por qué de todo
lo ocurrido. La escuela deuteronomista explica la derrota como resultado de la
apostasía de la fe en Yahvé y acusa a la elite de apartarse de Yahvé. La
esperanza se coloca en una restauración futura que dependerá de la renovación
del culto
exclusivo a Yahvé. Los profetas hacen su aporte también con la
construcción de nuevas imágenes de Dios. Se construye la imagen de Dios
Padre
y de un Dios con características de Madre, dando énfasis a las
cualidades de su amor y cuidado por su pueblo. También, pese a la condición en
que se encontraban, o quizás por ella,
se le da un carácter a Yahvé de
todopoderoso, controlador de todas las cosas, respondiendo y disminuyendo el
poder del Rey Babilónico. Se explica que éste ha sido usado por Yahvé para
castigar el pecado de la elite israelita.
En el exilio la familia pasa a ser un importante portador de la religión y
transmisión de tradiciones a las nuevas generaciones. Señala Albertz que,
“Antes del Exilio se hablaba de Religión de Israel, después de Judaísmo 37”. Esto
se debe a que la religión pasa por una transformación, los ritos del templo ahora
no eran posibles porque se encontraban en una tierra extranjera, así que la
familia lleva consigo algunas de las prácticas, como la circuncisión, hábitos
37
Albertz Rainer, Historia de la religión de Israel en tiempos del Antiguo Testamento. Vol.II. SagastaMadrid: Trotta S.A., 1999, 461.
25
alimenticios y guardaban el sábado como sagrado. Pero cada una de estas
cosas les permitió mantener su fe e identidad en una tierra extraña. Pero no
todas las familias fueron capaces de ser portadoras de esto, porque muchos de
la elite israelita había perdido la esperanza del regreso a su tierra. Algunos se
integraron a la comodidad social babilónica, cosa que desde la visión sacerdotal
se veía como apostasía. Por ello insistían en la santidad de Yahvé, y que todo el
mal que les había ocurrido era resultado de la infidelidad de ellos como nación a
Yahvé. Por lo tanto el pueblo debía mantenerse separado de otras costumbres y
dioses.
En todo este tiempo en babilonia se produce “un cambio en la religión de
Israel38”, ya que deja de enfocarse en las acciones rituales del templo de
Jerusalén. Ahora esa religión es transportada por la elite a babilonia, donde se
interioriza en cada israelita que quiere guardar la esperanza y la fe. Se cumple
así la profecía hecha por Jeremías, que dice:
He aquí que días vienen - oráculo de Yahvé - en que yo
pactaré con la casa de Israel (y con la casa de Judá)
una nueva alianza, no como la alianza que pacté con
sus padres, cuando les tomé de la mano para sacarles
de Egipto; que ellos rompieron mi alianza, y yo hice
estrago en ellos - oráculo de Yahvé -. Sino que esta
será la alianza que yo pacte con la casa de Israel,
después de aquellos días - oráculo de Yahvé -: pondré
mi Ley en su interior y sobre sus corazones la escribiré,
y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo (Jer. 31: 3133).
Y Ezequiel dice:
Yo les daré un solo corazón y pondré en ellos un
espíritu nuevo: quitaré de su carne el corazón de piedra
y les daré un corazón de carne, para que caminen
según mis preceptos, observen mis normas y las
pongan en práctica, y así sean mi pueblo y yo sea su
Dios( Ez. 11: 19-20).
38
Gerhard Von Rad, Teología del Antiguo Testamento. tomo I, Teología de las tradiciones de Israel.
Salamanca: Sígueme, 1972, 153.
26
Antes del exilio, los profetas habían hablado a los reyes y dirigentes del pueblo,
tanto en el reino del Norte como en el sur. Pero éstos no escucharon el consejo
de volverse a Yahvé. Por eso Jeremías acusa al pueblo de un falso culto a
Yahvé, una piedad engañosa. Pero también anuncia tras toda la catástrofe
vivida en Jerusalén un mensaje de consolación.
Tanto Jeremías como Ezequiel asignaron a Israel la culpa por la destrucción de
Jerusalén, por haber abandonado las leyes y mandamientos de Yahvé. También
por haber hecho alianzas con las grandes potencias, desconfiando de Yahvé,
buscando seguridad en el poder imperial. En conclusión, en su mensaje los
profetas comunican que la destrucción de Jerusalén y el exilio es una actuación
justa de Yahvé, debido al accionar y los pecados del pueblo. Esto significa
comprender que Yahvé es quien tiene el dominio y control de la historia, por lo
tanto todo lo que sucedió era por voluntad de Yahvé y no por el poder del
imperio39.
Siendo esta la realidad del pueblo en el exilio, los sacerdotes y profetas tuvieron
que buscar una respuesta emanada de Dios por todo el mal que se veía a su
alrededor. Fue así que Ezequiel, según lo que se puede ver en la Escritura,
continuó su ministerio en medio de ellos. Este ministerio es introducido en el
libro que lleva su nombre por una visión, que según Ez. 1:1, recibe en el año
treinta, el día cinco, del cuarto mes. Esta experiencia cambiaría el sentido de su
vida y de Israel, ya que el encuentro con Yahvé tiene como objetivo llevar el
mensaje de Yahvé a los exiliados. Yahvé se le presenta a Ezequiel en visión:
Yo miré: vi un viento huracanado que venía del norte, una
gran nube con fuego fulgurante y resplandores en torno, y
en el medio como el fulgor del electro, en medio del fuego..
(Ez. 1:4).
39
James C. Turra, Conoce la Biblia: Antiguo testamento. El libro de Ezequiel. España: Sal Terra, 1968,9.
27
Este Dios, Yahvé, sale de su tierra, de Jerusalén, de su templo y se presenta en
Gloria y Majestad a Ezequiel entre la comunidad exiliada, en Babilonia. Es en
este contexto donde estudiaremos la revelación de Yahvé al profeta Ezequiel.
II.
ANÁLISIS DE EZEQUIEL 1:1 – 3:11
2.1 Género Literario
El género literario de Ezequiel 1:1 - 3:11, que será el texto de estudio, es un
llamado vocacional. Este género literario también lo encontramos en el llamado
de Moisés, Isaías y Jeremías, establece la razón de la misión divina y se vivía
como una elección de Dios y justificaba teológicamente el mensaje o la misión
que les era encargada40.
A continuación, un cuadro comparativo de algunos llamados de Vocación de
estas cuatro figuras, basándonos en la estructura de vocación de Rainer
Kessler41
Cuadro Comparativo De Vocaciones Proféticas
ESTRUCTURA
TEOFANIA
MOISES
Ve la zarza en el
campo que no se
consumía…
Y
Yahvé le habla…
(Éx 3: 1 -6)
JEREMIAS
Me fue dirigida
Palabra
de
Yahvé…
(Jer. 1: 4)
ISAIAS
Visión del trono de
Yahvé
en
el
templo.
(Is. 6:1-4)
EZEQUIEL
visión
de
la
presencia
de
Yahvé
en
imágenes,
símbolos,
estruendos
y
palabras.
40
Santiago Silva Retamales, Los Relatos Vocacionales en el Antiguo Testamento. Disponible en
http://documentos.iglesia.cl/conf/doc_pdf.php?mod=documentos_sini&id=918 Fecha de Acceso:
11.02.14
41
Estructura de vocación basada en el formato de Rainer Kessler. Revista Pistis Prax., Teol. Pastoral.
Curitiba, v. 5, n. 2, p. 345-363, Mes de julio 2013. Disponible en:
www2.pucpr.br/reol/index.php/pistis?dd99=pdf&dd1=12333 Fecha de Acceso: 10.04.2014
28
MISIÓN
“Yo te envío…”
(Éx 3: 10)
sido
fácil
¡Ah Señor Yahvé!
No
sé
hablar
porque soy un
niño…
(Jer. 1: 6)
Soy hombre de
labios impuros y
habito en medio de
un
pueblo
impuro…
(Is. 6: 5)
CAPACITACION
“Yo estaré contigo”
(Éx 3,12)
“Yo estaré en tu
boca y te enseñaré
lo que has de
hablar” (Éx 4,12)
Adondequiera que
yo te envíe irás…
No tengas miedo,
que contigo estoy
para salvarte…
(Jer. 1: 7-9)
SEÑAL
El
cayado
se
convierte
en
serpiente…(Ex. 4:
2-4)
LA mano leprosa.
(Ex. 4: 6-7)
Alargó Yahvé su
mano y tocó mi
boca…
He puesto mis
palabras en tu
boca…
(Jer. 1:9-10)
Así pues, vete, que
yo estaré en tu
boca y te enseñaré
lo
que
debas
decir… (Ex. 4:12)
Desde hoy mismo
te doy autoridad
sobre las gentes y
sobre los reinos…
(Jer. 1: 10)
Un serafín toca su
boca
con
un
carbón ardiente del
altar…”He tocado
tus labios y se ha
retirado tu culpa…”
(Is. 6: 6-7)
Percibí la voz del
Señor que decía:
¿A quién enviaré?
¿Y quién irá de
nuestra parte?
“Heme
aquí:
envíame…”
(Is. 6: 8)
Ve y di a ese
pueblo…
(Is. 6:9)
OBJECION
ENVIO
“Nunca he
hombre de
palabra”
(Éx 4:10)
Te
nombraré
profeta
de
las
naciones…
(Jer. 1:5)
(Ez. 1:4-28; 2:2)
Le envía a Israel,
nación rebelde.
Va en el nombre
de Yahvé.
Sabrán que hubo
profeta en medio
de ellos.
(Ez. 2:3 – 2:5)
La objeción de
Ezequiel
está
implícita.
Solo
tenemos
la
respuesta
de
Yahvé.
No tengas miedo…
(Ez. 2: 6 – 3:3)
Investidura
Confirmación
Promesa
de
asistencia
de
Yahvé
(Ez. 3:8 – 3:11)
Le da la Palabra y
la come (rollo)
(Ez. 2:8 – 3:1-3)
..Anda ve donde
los
deportados,
donde los hijos de
tu
pueblo;
les
dirás… (Ez. 3: 11)
Cuando observamos este cuadro comparativo lo que podemos deducir de él es
que toda vocación en el Antiguo Testamento y particularmente la vocación
profética es presentada como un encargo de Yahvé al profeta. El ministerio de
estas figuras es legitimado por el Llamado de Yahvé. Todos enfatizan que es
Yahvé quien les escoge, quien les da la Palabra para ser entregada y les envía
pese a la objeción que cada uno presenta. Es Yahvé quien pone sus palabras en
sus bocas y les capacita, reforzando la idea de que la autoridad con la cual se
29
presentan ante el pueblo no es de ellos, no es personal, sino de divina, de
Yahvé.
Esta experiencia con Yahvé no margina a la persona llamada de las situaciones
cotidianas de la vida, sino que le obliga a vivir de una manera diferente con
mayor compromiso hacia Dios. Es una vocación personal que va dirigida a una
colectividad; es decir, el llamado vocacional, no es para un individuo aislado,
sino para que ejerza y viva en medio de un pueblo, nación o comunidad. Ese es
el plan de Dios, no es individual sino colectivo.
2.2 Delimitación y Contexto Literario
Al delimitar el texto, tomo en cuenta algunos elementos como: tiempo, espacio y
especialmente el diálogo.
Me he enfocado directamente en el llamado
vocacional de Ezequiel con el fin de mostrar las formas de Revelación que allí se
presentan. La vocación de Ezequiel se encuentra ubicada en los capítulos 1:1 3:11, aunque me enfocaré en particular en 2:1- 3:11. Ezequiel 1: 1 - 28 se
analizará de una manera breve como trasfondo de la sección que enfocaré.
Cierro la unidad en 3:11 donde termina la visión y mandato debido a que
considero que cambia de escenario en el 3:12 donde Ezequiel da comienzo a su
ministerio.
El texto que voy a analizar se ubica en la primera sección e introduce el libro de
Ezequiel. Al estar al principio del libro adquiere la función de darle la autoridad
divina a la misión del profeta con el fin de legitimar todo el resto del contenido
del libro. Estos capítulos (1-3), pertenecen a una macro-estructura, que abarca el
libro completo, como podemos ver en la siguiente estructura tomada de
Comentarios a la Nueva Biblia de Jerusalén42.
42
José María Abrego, Comentarios a la Nueva Biblia de Jerusalén. Desclée De Brouwer. Versión en PDF.
Pág. 25. Disponible en: http://www.edesclee.com/pdfs/9788433024763.pdf. Fecha de Acceso: 12.04.2014
30
Capítulos 1-24 : Profecías sobre la ruina de Jerusalén
LIBRO
DE
EZEQUIEL
Capítulos 25-32: Profecías sobre el juicio de Dios sobre las
naciones vecinas.
Capítulo 33
: Una última llamada a Israel para el
arrepentimiento.
Capítulos 34-48 : Profecías concernientes a la futura
restauración de Israel.
2.3 Estructura del Texto
La estructura que propongo a continuación se basa en el tema de Revelación y
las diversas formas que adquiere en el texto. La primera parte (1:1-28b), refleja
la revelación por medio de la visión, en el que resalta la repetición de palabras
“Miré, vi,” donde Ezequiel se ubica solo como un observador. La segunda parte
(1:28c -2:8) incorpora la revelación por Palabra de Yahvé, palabra audible para
Ezequiel y encontramos las palabras “hablaré, me habló, escucha…” donde se
ve un diálogo entre Yahvé y Ezequiel. En la tercera parte (2.9-3:3), la revelación
se da nuevamente a través de una visión, donde el énfasis vuelve a la palabra
miró. Sin embargo en esta sección Ezequiel el protagonista porque no solo
observa, sino que participa en la visión. Y en la cuarta parte (3:3-11), la
revelación nuevamente es a través de Palabra de Yahvé, pero con el propósito
de enviarlo a llevar el mensaje.
31
En esta estructura mi propósito es mostrar como a través de la revelación Yahvé
llama a Ezequiel y cómo la revelación fue el medio para fundamentar sus el
mensaje que tenía para el pueblo.
1: 1-28 b
La visión de la gloria de Yahvé
1:28c – 2:8a
Dialogo entre Yahvé y Ezequiel
REVELACION POR VISION
1:28 c Yahvé le mira y Ezequiel cae a tierra
2:1
Yahvé le ordena ponerse en pie
2:2
El Espíritu entra en Ezequiel y le sostiene
2:3
Yahvé le envía a los deportados
2.4-5:
Protagonistas de la vocación
2.6-7:
Miedo del profeta
2:8
Hijo de hombre escucha, no seas rebelde
REVELACION
POR
2.9 - 3.3:
PALABRA
Ezequiel participa en la visión
2:9 a
Ezequiel Mira atentamente
2:9 b
Una mano extendida con un rollo
2:10
El rollo contiene Lamentaciones, ayes y gemidos
3:1
Yahvé le ordena comerlo
3:2-3
Ezequiel come el rollo
REVELACION
POR
VISION
32
3: 4 - 11:
Yahvé lo capacita y lo envía
3:4
Yahvé habla a Ezequiel
3:5-7
Le ordena llevar sus palabras
3:8-9
Yahvé capacita a Ezequiel
3:10
Le encarga guardar, escuchar y aprender su palabra
3:11 a
Le envía a los deportados
3:11 b
Les dirás mis palabras, escuchen o no escuchen
REVELACION
POR
PALABRA
El narrador en el libro de Ezequiel presenta a Ezequiel como sacerdote en el
capítulo 1 versículo 3. Seguidamente Ezequiel, narra su experiencia personal
con Yahvé, con una visión que le da fuerza a su mensaje con la que busca
convencer a Israel, de que Yahvé era quien le había llamado, que el mensaje
era de Dios y no de él. Debido a las dificultades que encontró, le fue necesario
legitimar su ministerio profético. Éste relato de vocación, manifiesta una
perspectiva, que es la de la elite exiliada, en éste caso la sacerdotal, debido a
que Ezequiel era sacerdote43.
A continuación hago un análisis de las unidades de este relato de vocación.
III.
LA REVELACIÓN DE EZEQUIEL
3.1 La revelación de la gloria de Yahvé (1: 1-28 b)
En el capítulo 1 es interesante ver como la visión que narra Ezequiel, nos
describe una serie de imágenes, elementos naturales y magníficos. Toma un
capítulo completo del libro para describir la Gloria de Yahvé.
También nos
revela el silencio implícito de Yahvé en la primera parte de la visión. Este
43
Ezequiel 1:3. RJER 1976
33
silencio, es una herramienta de revelación, el no discurso, la voz no audible. El
silencio es testigo fiel y lenguaje de la revelación en medio del universo, dando
énfasis a las imágenes presentes, las que impactan enormemente al sacerdote.
Ezequiel es solo un observador. En todo este párrafo Ezequiel insiste en la
palabra “ver”, “mirar” (vers. 4, 15, 27), En hebreo “ra’á”44, se refiere a
contemplar, sentir, escuchar, probar, percibir y experimentar. Por ello Ezequiel al
ver las imágenes y símbolos los cuales describe, se siente finalmente sin
fuerzas. Ezequiel después de observar, incluyendo todos sus sentidos, describe
atentamente las imágenes las que por sí solas refieren a la dimensión que el
profeta ha descubierto, expresando misterios que el ser humano no puede
comprender, refiriéndole a una dimensión sacra la cual ahora es un punto de
encuentro entre Yahvé y el sacerdote, portavoz dentro del pueblo.
A Ezequiel, un sacerdote que se encuentra a orillas del río en tierra extranjera,
con un futuro incierto, la imagen divina se hace presente. Yahvé, el Dios de
Israel va a Babilonia, a través de un viento huracanado, una nube, fuego, seres
vivientes y el trono celestial45. Ésta visión busca mostrarle al pueblo exiliado,
que Dios no les había dejado, y que Yahvé era Dios de toda la tierra, no solo en
Jerusalén, y que tenía el control de la historia y que era Dios sobre todos los
dioses mesopotámicos.
Dentro de su visión Ezequiel divisa querubines, con cara de hombre, águila, león
y toro. Algunos autores sugieren que lo que hace Ezequiel es describir los
Karibu asirios de la entrada del palacio de Jorsabad46. Estos eran protectores de
los palacios asirios, y eran consideradas las criaturas más nobles de la creación.
Representaban diferentes divinidades: el hombre, su inteligencia, era rey de la
creación; el león y el toro su fuerza, rey de los animales terrestres; el águila, la
reina de las aves. Y estas divinidades formaban un trono a Yahvé. Ezequiel
construye toda una visión con la idea del dominio universal de Yahvé.
44
Luis ALonso Schokel, Diccionario Español-Hebreo. Valladolid: Simancas Ediciones S.A., 1994, 678.
Ezequiel capítulo 1 RJER 1976
46
L. Alonso Schökel, Sicre Díaz J. L. Profetas. Comentario II. Madrid: Cristiandad, 1980, 635.
45
34
Otro de los símbolos que se usan en el relato, es el fuego, como elemento
purificador en el contexto de la santidad, algo muy común, en los relatos
semitas47. Revelaba así el poder de Yahvé, que todo a su contacto se consume
y purifica. Esto se ve en otras revelaciones de Yahvé a Israel, como el caso de
Moisés en la zarza (Ex. 3:1-3), Moisés en el monte de Sinaí (ex. 19: 16 -18) e
Isaías en el templo (Is. 6: 6).
Lo importante de esta visión, es que Ezequiel concebía que Yahvé se había
hecho presente en Babilonia, en todo su esplendor y plenitud de su poder48, y
que él era privilegiado al ser llamado por Yahvé para recibir esta revelación. Esto
lo confirmaba y autorizaba como un mediador entre el pueblo y la divinidad,
permitiéndole descubrir en esta experiencia personal una dimensión sacra para
vivir diferente a la realidad que les aquejaba. La visión, a Ezequiel lo deja
atónito, cae a tierra, sin fuerzas.
3.2 Dialogo entre Yahvé y Ezequiel (1:28c – 2:8a)
Repentinamente hay un giro en el relato, Ezequiel al principio de la revelación
solo observaba, mas ahora pasa a escuchar. El énfasis lo dan las frases “Me
dijo…”, “voy a hablarte…”, “oí al que me hablaba…” las que se repiten muchas
veces dentro del relato (Vers. 1:28c, 2:1,2,3,4,8). Pero, ¿qué fue lo que oyó?
Fueron las Palabras de Yahvé. El término “dabar” en hebreo, representa
pronunciar la palabra y también es un hecho, una cosa49”. Esto quiere decir, que
esta palabra, no solo es un lenguaje, sino que es creadora, al ser pronunciada
también es un hecho.
47
Mercaba, diócesis de Cartagena-Murcia. “Ezequiel”. Disponible en:
http://www.mercaba.org/Biblia/Comentada/profetas_ezequiel.htm Fecha de acceso: 03.03.2014
48
Ezequiel 1: 28 RJER 1976
49
Luis ALonso Schokel, Diccionario Español-Hebreo. Valladolid: Simancas Ediciones S.A., 1994, 171.
35
Me dijo: Hijo de hombre, ponte en pie, que voy a hablarte.
El espíritu entró en mí como se me había dicho y me hizo
tenerme en pie; y oí al que me hablaba (Ez. 2:1-2).
Yahvé le habla, el Espíritu entra en Ezequiel, fortaleciéndolo, lo dota de fuerzas,
para que pueda soportar la santidad y presencia de Yahvé.
Me dijo: «Hijo de hombre, yo te envío a los israelitas, a la
nación de los rebeldes, que se han rebelado contra mí.
Ellos y sus padres me han sido contumaces hasta este
mismo día. Los hijos tienen la cabeza dura y el corazón
empedernido; hacia ellos te envío para decirles: Así dice el
señor Yahveh. Y ellos, escuchen o no escuchen, ya que
son una casa de rebeldía, sabrán que hay un profeta en
medio de ellos (Ez. 2:3-5).
Aquí, vemos como Yahvé, envía a Ezequiel a los exiliados. A la vez las palabras
de Yahvé, indican cuan culpable es la elite de la condición de la nación, ya que
se habían apartado de Yahvé.
El que “escuchen o no escuchen” involucra a mi parecer que la misión de
Ezequiel era entregar el mensaje, pero no dependía de él el resultado inmediato.
Era el pueblo quien debía escoger, pero no era seguro que tendría una buena
recepción del mensaje, sino que muchos ignorarían sus palabras, palabras que
de acuerdo al relato no eran de él, sino de Yahvé.
Y tú, hijo de hombre, no les tengas miedo, no tengas
miedo de sus palabras si te contradicen y te desprecian y
si te ves sentado sobre escorpiones. No tengas miedo de
sus palabras, no te asustes de ellos, porque son una casa
de rebeldía.
Les comunicarás mis palabras, escuchen o no escuchen,
porque son una casa de rebeldía (Ez. 2:6-8).
De acuerdo al tema de revelación, Ezequiel comunica las palabras de Yahvé.
Yahvé lo envía, pero no le asegura el éxito de su ministerio, le deja claro que
36
tendrá dificultades. Esto provocó en el profeta una objeción al envío, la que se
encuentra implícita en el texto, quizás por miedo a enfrentar la burla, el rechazo
al mensaje. Pero tenemos la respuesta que Yahvé le da y no tan solo eso, sino
que lo capacita para resistir y le da el mensaje o palabra profética. Recalca
muchas veces dentro del relato que es Yahvé quien lo llama y lo envía, en frases
como: “te envío”, “ve y diles”, yo te envío” tiene como intención legitimar su
llamado al profetismo y responsabilizar a Yahvé por el mensaje a los exiliados.
Ezequiel escucha con atención, lo que Yahvé le habla.
3.3 Ezequiel participa en la revelación (2.9 - 3.3)
De pronto cambia abruptamente la visión, Ezequiel ya no solo es un observador
y oidor de la revelación, sino que participa en ella.
«Y tú, hijo de hombre, escucha lo que voy a decirte, no
seas rebelde como esa casa de rebeldía. Abre la boca y
come lo que te voy a dar.»
Yo miré: vi una mano que estaba tendida hacia mí, y tenía
dentro un libro enrollado.
Lo desenrolló ante mi vista: estaba escrito por el anverso y
por el reverso; había escrito: «Lamentaciones, gemidos y
ayes.»
Y me dijo: «Hijo de hombre, come lo que se te ofrece;
come este rollo y ve luego a hablar a la casa de Israel. »
Yo abrí mi boca y él me hizo comer el rollo, y me dijo: «Hijo
de hombre, aliméntate y sáciate de este rollo que yo te
doy.» Lo comí y fue en mi boca dulce como la miel(Ez. 2:93:3).
El rollo que vemos presente en el relato, de acuerdo a la visión, son las
profecías duras, lamentaciones, gemidos y ayes, por causa de la rebeldía de la
elite contra Yahvé. Vemos como Ezequiel se alimenta con el rollo, con las
palabras de Yahvé (dabar), pero a él le es dulce como la miel, lo contrario a lo
que será al pueblo exiliado. Creo que tiene que ver con la obediencia de él, la
tranquilidad y seguridad de cumplir con el mandato de Yahvé ante el pueblo.
37
También se puede interpretar, que el rollo son las tradiciones y costumbres
escritas50, esto puede significar que el profeta, se alimenta de las tradiciones y
costumbres del pueblo, ya establecidas como canon de vida para la nación, en
este caso para los exiliados. Esto equivale a que Ezequiel ya conocía una regla
de vida por la cual debía el pueblo conducirse, y que todo aquel que no la
obedecía era tachado como desobediente y apóstata de Yahvé. Entonces puedo
decir, que la visión del rollo, da autoridad a las tradiciones de Israel como
Palabra de Yahvé.
3.4 Yahvé lo capacita y lo envía (3: 4 – 11)
Aquí nuevamente la revelación tiene un cambio. Ezequiel escucha atentamente
la palabra de Yahvé. Otra vez está el énfasis en la palabra (dabar) de Yahvé.
Entonces me dijo: «Hijo de hombre, ve a la casa de Israel y
háblales con mis palabras. Pues no eres enviado a un
pueblo de habla oscura y de lengua difícil, sino a la casa
de Israel. No a pueblos numerosos, de habla oscura y de
lengua difícil cuyas palabras no entenderías. Si te enviara
a ellos, ¿no es verdad que te escucharían?
Pero la casa de Israel no quiere escucharte a ti porque no
quiere escucharme a mí, ya que toda la casa de Israel
tiene la cabeza dura y el corazón empedernido (Ez. 3:4-7).
Se describe aquí nuevamente al Israel exiliado, como rebelde, contumaz, que no
quiere recibir el mensaje. Aquí vemos una forma muy dura de tratar a aquellos
que no quieren escuchar, como sin entendimiento, muy rebeldes y en contra de
Yahvé.
Mira, yo he hecho tu rostro duro como su rostro, y tu frente
tan dura como su frente; yo te hecho tu frente dura como el
diamante, que es más duro que la roca. No los temas, no
tengas miedo de ellos, porque son una casa de rebeldía.
Luego me dijo: Hijo de hombre, todas las palabras que yo
te dirija, guárdalas en tu corazón y escúchalas
50
Biblia Latinoamericana Comentario, 99ª Edición Pastoral. Madrid: Verbo Divino, 1995, 579.
38
atentamente, y luego, anda, ve donde los deportados,
donde los hijos de tu pueblo; les hablarás y les dirás: “Así
dice el Señor Yahveh”, escuchen o no escuchen (Ez. 3:811).
En este párrafo, Yahvé muestra el resultado de la capacitación de Ezequiel, de
cuan preparado se encuentra, firme, capaz de soportar todo por el mensaje, por
la palabra revelada. Finalmente la Visión y la Palabra de Yahvé generan cambio
en la persona de Ezequiel.
IV.
LA TRANSFORMACIÓN DE EZEQUIEL
Con lo que tratamos anteriormente, es posible divisar pequeños destellos de
cómo se desarrolla la visión con el fin de llegar a conocer el sentimiento del
profeta dentro del texto bíblico. Intentaré entender qué es lo que mueve a
Ezequiel a levantarse en medio de su pueblo, denunciar y culpabilizar a la elite
de lo sucedido.
Vemos aquí a un hombre que divaga entre muchas situaciones, esclavitud,
pérdida de identidad, perdida de su centro religioso y más, también batalla con la
responsabilidad de responder a las inquietudes de un pueblo. Se ve ante él un
panorama no claro, todo lo contrario, turbio y oscuro. Pero en medio de esa
situación, ocurre una transformación, una revelación, se abre una nueva
dimensión espiritual la que responde y satisface la inquietud que tenía.
Ezequiel quizás va caminando a orillas del río Kebar cuando la gloria de Yahvé
se le manifiesta en visión. Quizás vivía un momento de mucha preocupación, de
mucha incertidumbre, pero un claro celo por Yahvé, corría por su interior como
fuego. Quizás en un instante de quietud, de reflexión, se presenta esta teofanía
que revela a un Dios diferente al que conocía. Es tan diferente que es capaz de
cambiar su visión, su forma de ser. Es muy difícil comprender el proceso o el
instante que vivió, que produjo tal cambio en él. El silencio se transforma ahora
39
en imágenes y símbolos, que llegan a ser palabras,
palabras que son un
mensaje poderoso que reconcilia a las personas con Yahvé. Es tal su convicción
de que veía
la gloria de Yahvé, que provoca un cambio en su manera de
pensar. Es tal el encuentro con la divinidad que trasmuta su forma de ver la
realidad y es capaz de levantarse y animar a un pueblo que ve todo perdido. Es
capaz de dar ánimo y esperanza en un futuro mejor y enseñar ahora una nueva
relación con Dios y presentar a un Dios que ve en lo secreto y que vive en el
interior del ser humano.
Como una piedra que cae en el agua, es así el impacto que se produce en la
vida de Ezequiel. Cae al fondo y remueve los cimientos, hace un oleaje que
abarca más y más. Así Ezequiel se enfrenta a un cambio histórico que causa en
él un impacto, cambia su existencia y ya no puede volver a ser el mismo. El
exilio, derriba su seguridad, todo su mundo, su religiosidad. Su fe en Yahvé
presente en el templo, se ve derrumbada ante la nueva situación, y lejos de su
tierra interioriza su relación con Dios de una manera personal. Tal conocimiento
le permite mirar diferente y ser capaz de decir “me dijo Yahvé”, “me envió
Yahvé”. Sufre una transformación en su interior que atribuye al poder de Yahvé,
un poder que cambia su forma de mirar y entender la realidad. Se transforma ya
no solo es un repetidor de las palabras de Yahvé sino que pasa a ser un
colaborador de la obra de Dios, ahora comparte una visión trascendente, más
allá de los limites religiosos imaginables y objetivos, y comparte la sensibilidad
de Dios, su dolor, su celo, su amor51.
Ahora existe dentro de él no solo un fuego que lo consume por dentro debido al
celo por Yahvé, sino una misión que le mueve y le inquieta, que lo levanta con el
fin de correr y llevar el mensaje que le quema por dentro. Es un mensaje de
amor, de restauración, a aquellos que no lo merecen, pero para que el Nombre
de Yahvé sea conocido, Yahvé mismo se levantará y salvará a su pueblo52.
51
Texia Anabalón N., Ezequiel. Trabajo Final. Seminario II. UBL, 2012
L. Broadt, Comentario Ezequiel. Biblia de las Américas. Versión de Estudio. Estados Unidos de América:
The Lookman Fundation, 1999.
52
40
La quietud de Ezequiel se ve trasgredida y es obligado a moverse, a responder,
llegando a sentirse capaz de ver y entender los secretos y voluntad de Dios. De
esa convicción interna y nueva manera de ver a Dios, podemos distinguir varios
elementos como fe, amor, pasión, movimiento, celo, firmeza, que se exteriorizan.
Pues es capaz de manifestar su descontento por el pecado, no está quieto, ni en
silencio y es capaz de denunciar la injusticia y enseñar una nueva relación con
Dios y entregarse a los demás. Todo aquello se resume en una sola palabra
“VOCACION”, la que brota de su interior por medio de una revelación.
Los actos y dichos del profeta son acciones reveladoras de la convicción de que
Yahvé es Soberano, que tiene el control de toda la creación aun de los
enemigos, es un dios que tiene todo el poder. La vida de Ezequiel, su vocación,
influenció y transformó a unos pocos y cual onda de mar fue abarcando a más y
más personas. Esa nueva fe trascendente no necesitaba a un Dios encerrado en
un templo, ni ritos, ni sacrificios e ideologías, sino que comenzó a correr y
hacerse fuerte entre el pueblo exiliado.
Ezequiel fue un hombre capaz de comprender en medio del silencio, en su
interior el mensaje profético, de ver más allá de lo presente, de comprender en
su contexto la revelación de un Dios poderoso y publicar en palabras, la buena
noticia. Logra así llevar un mensaje a un grupo de personas, con la profecía de
un Dios que todo lo ve y que no les deja solo, dándoles esperanza en los
momentos más duros de su vida.
Con base en su vocación y experiencia con Yahvé Ezequiel, usó la Palabra
como medio y herramienta de poder.
Este es el tema que analizaré en el
siguiente capítulo.
41
CAPITULO III
CONOCIMIENTO QUE DA PODER
En el capítulo anterior, vimos como Ezequiel se enfrenta a un gran cambio al
afrontar a una teofanía de la presencia de Yahvé, estando en Babilonia. La
visión estaba llena de simbolismos, que causaron en Ezequiel un gran impacto
que quitó sus fuerzas y no fue capaz de mantenerse en pie. Más la palabra de
Yahvé le restableció entrando el Espíritu en él, preparándole así para un gran
ministerio: llevar esta misma palabra a los exiliados, a esos exiliados descritos
por Yahvé (Ez. 3:4-7) como duros y rebeldes que no querían escuchar el
llamado al arrepentimiento y combatir la corrupción moral y la idolatría. Éste es
el propósito de este capítulo: analizar el impacto de la revelación publicada en
algunos de los posibles oyentes de Ezequiel reflejados en su libro, y la forma en
que esta revelación escrita continúa impactando en la actualidad.
Dentro del texto elegiré dos grupos que pueden ser identificados como los
receptores del mensaje de Ezequiel, los exiliados en Babilonia y, aunque
indirectamente, los pobres y campesinos que permanecieron en Judá y
Jerusalén.
I.
IMPACTO DE LA PALABRA PROFÉTICA EN LOS EXILIADOS
1.1 La revelación como esperanza
Ezequiel en Babilonia comienza su ministerio profético con una llamada al
arrepentimiento y volverse a Yahvé. Pero consideremos cómo la palabra del
profeta hace eco en el corazón de un pueblo, deprimido, triste. Un pueblo que no
42
podía cantar, como lo expresa el Salmo 137, porque se encontraban en tierra
extraña.
A orillas de los ríos de Babilonia estábamos sentados y
llorábamos, acordándonos de Sión; en los álamos de la
orilla teníamos colgadas nuestras cítaras. Allí nos
pidieron nuestros deportadores cánticos, nuestros
raptores alegría: ¡Cantad para nosotros un cantar de
Sión!¿Cómo podríamos cantar un canto de Yahveh en
una tierra extraña? ¡Jerusalén, si yo de ti me olvido, que
se seque mi diestra! ¡Mi lengua se me pegue al paladar
si de ti no me acuerdo, si no alzo a Jerusalén al colmo
de mi gozo!
Acuérdate, Yahveh, contra los hijos de Edom, del día de
Jerusalén, cuando ellos decían: ¡Arrasad, arrasadla
hasta sus cimientos! ¡Hija de Babel, devastadora, feliz
quien te devuelva el mal que nos hiciste, feliz quien
agarre y estrelle contra la roca a tus pequeños! (Sal.
137:1-9).
¿Qué realmente transformó el pensamiento de los exiliados, para cambiar la
tristeza, el llanto, el dolor, por esperanza? Para poder responder esta pregunta,
consideraré el significado de la experiencia religiosa que el profeta tuvo, es
decir, para él y el pueblo el encuentro personal con la divinidad, era una unión
con lo sagrado.53 El mensaje que Ezequiel tenía que entregar era la palabra de
Yahvé. El término “dabar” en hebreo, significa tanto “Palabra” como “hecho,
cosa o dicho”, es decir, que viene a ser la realidad visible y tangible.54 Al ser
portador de esta palabra, demostraba que se había encontrado con Yahvé. Era
la misma expresión que se usa en Éxodo 33:11, “Yahveh hablaba con Moisés
cara a cara, como habla un hombre con su amigo”55.
El ser humano desde el principio ha creído que antes que Dios se revelara a
través de la escritura, lo hizo
a través de las visiones, de signos y de
53
Julio Trebolle. Imagen y Palabra de un silencio. La Biblia en su mundo. Madrid. Editorial: Trotta. S.A.
2008. 21
54
Ibid. 22
55
Ibid. 23
43
imágenes56. El profeta Ezequiel, al no tener ya el templo y Jerusalén a su
alcance, enfatiza la religión en la revelación, en la Palabra de Yahvé, la cual
pone por escrito él y los sacerdotes quienes tenían la responsabilidad de dirigir
al pueblo exiliado. De ahí nace la relectura de los textos del Pentateuco 57, es
decir los cinco primeros libros del Antiguo Testamento (Génesis, Éxodo, Levítico,
Números y Deuteronomio),
con la mirada de que un día verían otro nuevo
Éxodo. Nace la esperanza de salir de la esclavitud y volver a su tierra. Estos
textos, más las profecías de Ezequiel se convierten en iconos sagrados para los
exiliados. Entonces lo sagrado pasa a hacer una categoría sociológica y
colectiva, es decir, un elemento de cohesión social58. Esto permite a Ezequiel
describir su experiencia personal, mística, con la divinidad como algo sagrado,
le da el poder de expresar estas manifestaciones teofánicas como una realidad
diferente a las que le rodeaba, permitiéndole descubrir una dimensión sacra y
vivir diferente con el fin de mantener una relación con Yahvé. En ellas amonesta
al pueblo por su culpa y pecado, ya que para él esto era el origen y la razón
principal de porque había ocurrido la destrucción de Jerusalén y el templo, y
ofrece esperanza para el futuro.
1.2 El pecado de los Exiliados
Ezequiel hace uso de su condición como mediador para que el pueblo exiliado
reconozca su responsabilidad por los hechos ocurridos, con el fin de lograr el
arrepentimiento y la decisión voluntaria de volverse a Yahvé.
Podemos ver en textos como Ez. 12:2 y Ez. 22:2-12 cómo el profeta enfrenta a
los exiliados con el mensaje de Yahvé, los hace responsable de la destrucción
de Jerusalén, los enfrenta a su culpa, responsabilizándolos de las injusticias,
violencias y del olvido de su Dios.
56
Ibid. 33
Ildo Bohn Gass, Exilio babilónico y dominación Persa. Bogotá: Caminos. 2007. 61
58
Julio Trebolle, Imagen y Palabra de un silencio. La Biblia en su mundo. Madrid: Trotta. S.A. 2008. 93
57
44
Hijo de hombre, tú vives en medio de la casa de rebeldía:
tienen ojos para ver y no ven, oídos para oír y no oyen,
porque son una casa de rebeldía (Ez. 12:2).
Por eso yo he hecho de ti la burla de las naciones y la
irrisión de todos los países. Próximos y lejanos, se reirán
de ti, ciudad de nombre impuro, llena de desórdenes. Ahí
están dentro de ti los príncipes de Israel, cada uno según
su poder, sólo ocupados en derramar sangre (Ez. 22: 4-6).
Ezequiel, entregó el mensaje de muchas formas, entre ellas parábolas,
imágenes y visiones, con el fin de dar a conocer a los atribulados de corazón la
razón de por qué tanta tribulación. Y haciendo uso de su investidura como
profeta de Yahvé, enfatiza en su mensaje los crímenes cometidos en Jerusalén:
los acusa de idólatras, y avisa que tales pecados han ofendido a Yahvé. Este
mensaje resuena en el corazón de los deportados cargándolos de vergüenza,
además la agonía de estar esclavos en un país extraño provoca un fuerte
sentimiento de culpa.
Muchos de los que escucharon el mensaje profético de Ezequiel no creyeron en
un futuro mejor en su tierra, debido a las circunstancias que les aquejaba. No
lograban ver más allá de lo que les atribulaba, y se establecieron finalmente en
Babilonia. En cambio los que escucharon y aceptaron su responsabilidad por su
condición se arrepintieron. Ezequiel aprovecha esta situación para darles como
única solución el sometimiento y adoración solo a Yahvé como Dios. Por ello el
pueblo exiliado se compromete junto a Ezequiel a mantenerse separado de los
dioses babilonios y conservar su fe en Yahvé, con la esperanza de regresar a su
tierra y de un futuro mejor.
Habitaréis la tierra que yo di a vuestros padres.
Vosotros seréis mi pueblo y yo seré vuestro Dios. Os
salvaré de todas vuestras impurezas, llamaré al trigo y
lo multiplicaré y no os someteré más al hambre.
Multiplicaré los frutos de los árboles y los productos de
los campos, para que no sufráis más el oprobio del
hambre entre las naciones (Ez. 36:28-30).
45
1.3 Un pueblo Excluido
El texto de Ez. 11:14-21, nos da un ejemplo de cómo el mensaje que entrega
Ezequiel impacta directamente a la elite exiliada afirmándola como pueblo de
Yahvé e indirectamente a los que quedaron en la tierra. Es aquí donde la
revelación de Ezequiel produce dos fuertes resultados: da a los exiliados
esperanza, pero a los campesinos y pobres que quedaron en Judá les anuncia
su exclusión del pueblo escogido por Yahvé.
Entonces me fue dirigida la palabra de Yahvé en estos
términos:
Hijo de hombre; de cada uno de tus hermanos, de tus
parientes y de toda la casa de Israel, dicen los habitantes
de Jerusalén: Seguid lejos de Yahvé; a nosotros se nos ha
dado esta tierra en posesión. Por eso, di: Así dice el Señor
Yahvé: Sí, yo los he alejado entre las naciones, y los he
dispersado por los países, pero yo he sido un santuario
para ellos, por poco tiempo, en los países adonde han ido.
Por eso, di: Así dice el Señor Yahvé: Yo os recogeré de en
medio de los pueblos, os congregaré de los países en los
que habéis sido dispersados, y os daré la tierra de Israel.
Vendrán y quitarán de ella todos sus monstruos y
abominaciones;
yo les daré un solo corazón y pondré en ellos un espíritu
nuevo: quitaré de su carne el corazón de piedra y les daré
un corazón de carne, para que caminen según mis
preceptos, observen mis normas y las pongan en práctica,
y así sean mi pueblo y yo sea su Dios. En cuanto a
aquellos cuyo corazón va en pos de sus monstruos y
abominaciones, yo haré recaer su conducta sobre su
cabeza, oráculo del Señor Yahvé (Ez. 11:14-21).
Los exiliados que aceptaron la revelación como palabra de Yahvé vieron con
esperanza el futuro. Este mensaje les dio fuerzas en medio del desánimo, sus
corazones se llenaron de fe al entender que Yahvé deja Jerusalén viene a los
deportados a Babilonia, mostrándoles un Dios perdonador, amoroso que ahora
se vuelve a ellos para tomarlos nuevamente como su pueblo. Razón por la cual
ellos despreciaron a los que quedaron en Jerusalén.
46
La perspectiva excluyente se impone y la elite trasladada a Babilonia, contrario
al pueblo campesino que quedó en la tierra, es afirmada como el pueblo de
Yahvé, “Yahvé abandona la tierra de Jerusalén…”
Babilonia. Dentro del texto vemos como
y va donde ellos están,
dialoga Yahvé con Ezequiel, e
implícitamente Yahvé favorece a la elite e invisibiliza a los que quedan en Judá
(Ez. 11:14-21), como si no existieran. También vemos en el Sal. 137:7 que se
enfatiza que Jerusalén quedó desierta, “…Arrasadla, hasta los cimientos”, pero
no fue así. Claro que el sentimiento que esto encierra, es que todo se ve
perdido. Pero también podemos visualizar, el uso del poder nuevamente, en
manos de unos pocos, que por su conocimiento, educación son capaces de
imponerse sobre otros y cambiar la visión o registro de la historia,
considerándose solo ellos pueblo de Yahvé y no aquellos que han quedado en
Jerusalén. En el texto de Ez. 11:14-21, Yahvé cuenta a Ezequiel lo que piensan
quienes quedaron en Jerusalén, sus hermanos, pero le dice a Ezequiel que los
dispersados entre las naciones son los elegidos.
En los capítulos anteriores analizamos cómo Ezequiel legitima sus profecías en
el nombre de Yahvé, con base en su vocación. Y aquí vemos claramente (Ez.
11:14-21) que la revelación o diálogo que tiene con Yahvé indica su preferencia
por un grupo, un grupo del cual él también es parte. Recordemos que él también
pertenece a la elite y fue exiliado junto a sus hermanos, también perdió todo lo
que tenía en Jerusalén. Esto nos permite descubrir en el texto que Ezequiel
tiene interés personal en que la elite recupere su espacio, su tierra, su poder en
Jerusalén. ¿Por qué excluye a los judíos que se encuentran en Jerusalén? Los
que realmente eran culpables según la profecía del mismo Ezequiel era la elite.
A caso, ¿Yahvé realmente abandona a los judíos de Jerusalén? ¿Es realmente
Yahvé quien es el autor de la revelación que privilegia a un grupo? ¿Por qué la
revelación profética se alía a la elite y excluye a los pobres y campesinos, si son
sus hermanos? Es interesante notar aquí cómo esta ideología de Ezequiel se
transforma en poder político con miras a recuperar la tierra. Vemos reflejado
47
aquí la intención humana, los sentimientos de Ezequiel como persona, como
parte de la elite.
Finalmente, debido al poder que se le confirió a Ezequiel, el exilio trajo beneficio
para la elite a nivel religioso. Según el texto, Yahvé es Dios Universal que
trasciende los límites y ha escogido a la elite ahora exiliada como su pueblo.
Imponen la fe en solo Yahvé, tachando al pueblo que permaneció en la tierra
como pecador y adorador de otros dioses.
II.
LOS POBRES Y CAMPESINOS EN JERUSALÉN
2.1 El lamento del pueblo en Judá
Al ser la elite deportada a Egipto y Babilonia, originó desventajas sociológicas
para Jerusalén. El gobierno de Israel quedó disminuido a antiguas formas
tribales de gobierno y relaciones familiares59.
La religión israelí se fundamentaba en que ellos se consideraban “Pueblo de
Yahvé”, pero tras la destrucción de Jerusalén y del templo se enfrentan al
abandono de Yahvé como castigo por el pecado del pueblo. Esto lo vemos
escrito en el libro de Lamentaciones.
Los judíos pensaban que por su pecado Yahvé les había abandonado y
rechazado su templo, su santuario y los había entregado en manos de sus
enemigos. Era tal el abandono y el sufrimiento que creyeron que Yahvé
guardaba silencio ante ellos, por lo tanto se encontraban desconsolados y en
angustia.
“Y tampoco sus profetas logran visiones de Yahveh. En
tierra están sentados, en silencio, los ancianos de la hija
de Sión; se han echado polvo en su cabeza, se han
ceñido de sayal. Inclinan su cabeza hasta la tierra las
vírgenes de Jerusalén. Se agotan de lágrimas de mis
59
Damian Nannini. El exilio de Judá. Revista Bíblica. 3-4. Argentina:San Benito.2005.137
48
ojos, las entrañas me hierven, mi hígado por tierra se
derrama, por el desastre de la hija de mi pueblo,
mientras desfallecen niños y lactantes en las plazas de
la ciudad. Dicen ellos a sus madres: «¿Dónde hay
pan?», mientras caen desfallecidos, como víctimas, en
las plazas de la ciudad, mientras exhalan el espíritu en
el regazo de sus madres. ¿A quién te compararé? ¿A
quién te asemejaré, hija de Jerusalén? ¿Quién te podrá
salvar y consolar, virgen, hija de Sión?”(Lam. 2:9-13).
Después de todo ese sufrimiento del pueblo, este se había organizado de tal
modo que sus vidas habían continuado, creyendo que Yahvé era quien había
castigado la maldad de la elite, por ello había permitido el exilio de ellos y había
recompensado con la tierra a quienes se habían quedado. Todo indica que la
tierra no quedó desolada, ni vacía como lo expresa en la cita mencionada. Es
conocido que no todos fueron llevados cautivos. Esto hace importante identificar
desde ¿Qué posición se escriben estos textos y con qué propósitos lo hacen,
quiénes lo hacen?
2.2 Pugna por la tierra
Cuando los exiliados vuelven a Jerusalén, apoyados por la revelación de
Ezequiel, excluyen totalmente a los judíos palestinos, quienes estaban en la
tierra, negándoles la validez como comunidad judía verdadera, invisibilizándolos
y desautorizándolos de todo liderazgo en el pueblo, convirtiéndolos en exiliados
en su propia tierra e identificando al verdadero Israel en aquellos que venían del
exilio. Este grupo que regresaba pretendía unificar al pueblo en una fe, traía
como fin la construcción de los muros de la ciudad y el templo, traían respaldo
del rey Ciro, lo que legitimaba su puesto en el trono como un rey escogido por
Yahvé. Esto daba a Ciro el control político, social, religioso y económico sobre
49
Judá. Ya que esto simbolizaba una relación simbólica entre Yahvé y Ciro, por lo
tanto, entre Persia y Judá para el fortalecimiento del imperio.60
El libro de Crónicas nos presenta una visión de un solo pueblo, no hace
exclusión, ni de judíos palestinos, ni exiliados, ni extranjeros, posee una visión
escatológica, con el fin de una sola nación. Contrario a Nehemías, quien hace
hincapié dentro del texto en quienes son los que pueden participar en la
construcción de los muros de la ciudad y el templo, es totalmente excluyente.
Esto nos muestra que existían dos maneras de ver, la historia, dos maneras de
pensar, dos ideologías, por lo tanto, existía pugnas en Israel.
La punga de Israel, no era solo por quien era el verdadero pueblo de Yahvé, sino
por la tierra, quien merecía estar allí, a quien correspondía realmente el territorio.
Recordemos que la elite lo había perdido todo al ser exiliado y cuando regresan
no había nada para ellos, eran extranjeros en su tierra. Y para lograr esto fue
necesario usar del poder jerárquico para violentar y excluir a quienes estaban en
Judá, definiendo quienes eran los que dirigirían al pueblo tanto políticamente
como religioso (en el nuevo templo)61.
Los sacerdotes y profetas levantaron su voz, porque el pueblo les dio poder, al
aceptar que su profecía y mensaje como de Yahvé, siendo legitimada a través
de una revelación. Pero no olvidemos que fue escrito así, preguntémonos
entonces ¿Realmente sucedió así? ¿Realmente era la voluntad de Yahvé
invisibilizar a los judíos que quedaron en la tierra? Creo que no. La revelación
fue usada como una herramienta de poder con el fin de someter a todo aquel
que no pensara de la misma forma del que tiene autoridad.
60
61
Texia Anabalón N., Ezequiel. Trabajo Final Seminario en Biblia II. UBL. 2012
Ibid.
50
III.
IMPACTO DE LA PALABRA ESCRITA HOY
La Escritura, la Biblia como hoy se conoce fue escrita a través de muchos años.
La Biblia debe incontables prestamos de la literatura del Antiguo Oriente. Como
señala Trebolle, “Es un clásico intercultural,”62
forma parte de un continuo
cultural desde Mesopotamia hasta Grecia.63 Ya que los textos bíblicos, nacieron
en épocas de dominio de los imperios sobre Israel, es válido preguntarse, ¿Fue
mediada la Escritura por intereses personales? ¿Se debe ver la biblia como la
revelación directa de Dios?
3.1 La Palabra Escrita Como Instrumento De Poder
Al igual que Ezequiel muchas personas hoy utilizan la palabra escrita como una
revelación directa de Dios. Se usa como herramienta de dominio y poder para
impactar a la gente.
No podemos obviar que muchos la utilizan para su propio beneficio,
aprovechándose de los pobres y obteniendo grandes riquezas a través del
desconocimiento de la gente, de lo qué es realmente la revelación de Dios en la
Biblia.
Existe una elite en este tiempo, que le dice a la gente, que sólo ellos son
privilegiados con el conocimiento de comprender las Escrituras, que solo ellos
son llamados por Dios para “dirigirles y mostrarles el camino a seguir”, que solo
ellos reciben revelación de Dios. Abusan así de su autoridad religiosa y de la
necesidad de la gente.
Hoy, al igual que ayer, continúan los poderes jerárquicos excluyendo a los
pobres, a los más débiles. Los invisibilizan a tal punto de que se cree que no
existen, pero esto nos debe poner en alerta, nos debe estremecer a tal extremo
62
63
Julio Trebolle, Imagen y Palabra de un silencio. La Biblia en su mundo. Madrid:Trotta. S.A. 2008.150
Ibid. 151
51
de que nos demos cuenta que toda historia de un pueblo o nación es
manipulada para que exprese lo que el poder quiere: la historia oficial
frecuentemente es un mundo construido de quien tiene el poder en sus manos.
El Antiguo Testamento refleja la perspectiva de una elite que se representa a sí
misma como un pueblo que pese a la dificultad se mantuvo fiel a Yahvé. Pero
esto ¿dónde deja a quienes continuaron en la tierra de Judá? ¿No cuentan por
ser pobres o campesinos? Es necesario leer entre líneas, leer la historia con
ojos críticos y entender que tras los escritos hay un propósito, una intención. Hay
que mirar más allá, hay que ver que hay gente con dolores, con escases, con
enfermedades, que no tienen los derechos porque los han eliminado, porque el
que tiene el poder los ha aplastado, disminuyéndolos, al casi no existir. Miremos
las grandes potencias, con los países pequeños, miremos las grandes iglesias,
contra las pequeñas, miremos los ricos contra los pobres, miremos al empresario
contra el trabajador, todo el que tiene poder se enseñorea sobre el que no lo
tiene.
En este tiempo, en las iglesias y en el general de la gente, existe este mismo
pensamiento, al igual
que lo aseguraba Ezequiel, “Yahvé me dijo…”, “Vino
palabra de Yahvé diciendo..”. Afirman que “Dios habla con personas exclusivas”,
“escogidas”, pero de acuerdo a lo estudiado y dicho anteriormente, le aseguro
que no es así, Dios le habla a todos, quiere comunicarse con todos.
Se levantan pastores y profetas en la actualidad, asegurando que la Biblia es “la
Revelación Directa de Dios” y que se debe seguir al pie de la letra. Llegando a
decir como Ezequiel, “Dios me dijo”…“La Biblia dice…”, dando autoridad a sus
dichos, con el fin de que sean obedecidos sin cuestionar. Olvidan totalmente que
los textos tienen mucho de la persona que en su tiempo lo escribió o lo dijo,
tienen humanidad entre sus letras. Por ello hoy, la gran importancia que la
ciencia le ha dado a la Biblia, porque han reconocido entre sus escritos una
realidad humana entrelazada en medio de la “Revelación Divina”.
El problema que presenta la creencia de que la Biblia es un Dictado de Dios al
ser humano, es que se absolutiza, como si fuera la única verdad o como si fuera
52
una ley eterna. Se olvida su proceso de construcción y origen. Por eso es
necesario, comprender a quien va dirigido el mensaje escrito, su contexto, con el
fin de relativizar su contenido. Jesús mismo fue un ejemplo en esto, el relativizó
la Ley Escrita, Mt. 5:21-48.
Habéis oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y odiarás a
tu enemigo. Pues yo os digo: Amad a vuestros enemigos
y rogad por los que os persigan, para que seáis hijos de
vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y
buenos, y llover sobre justos e injustos. (Mat.5: 43-45)
Jesús comprendió que la ley no era absoluta, mostró con su conducta que la
misericordia, el perdón y la compasión eran más importantes que un día de
reposo y que la pureza ritual.
Arens indica que “La Escritura no es una ley absoluta, está limitada por su
cultura, por sus conceptos, por sus preocupaciones y circunstancias”64. Los
escritores bíblicos escribieron influenciados por sus prejuicios y conveniencias.
Lo vimos en el texto de Ezequiel donde la revelación se ve mediada por su
experiencia e interés personal. Escogió como “pueblo de Yahvé” a los exiliados
pese a que ellos eran de acuerdo a su profecía, los culpables por la destrucción
de su tierra y el templo. Claro es Ezequiel formaba parte de esta elite exiliada.
3.2 La Palabra Escrita Como Instrumento de Transformación
La Biblia debe reconocerse como lo que es, un testigo del nacimiento y el
caminar de una nación que reflejaba las mismas tribulaciones, incertidumbres,
pesares, miedos y conflictos que cada persona experimenta en el transcurso de
la vida. Por eso debe ser usada como un incentivo en medio de la adversidad y
la tristeza, para dar fuerzas y animo en medio de la adversidad. Esta palabra
64
Eduardo Arens, La Biblia sin Mitos. Una introducción crítica. 3ra edición. Lima:Paulinas. 2004. 347
53
escrita, debe continuar cambiando la forma de pensar de la gente para bien,
para construir un mundo mejor y unificar al mundo.
Es necesario darse cuenta que no tenemos nuestra fe puesta en la Biblia como
texto, sino en Dios. La Biblia como revelación escrita nos refiere a Dios, nos
habla de Dios. La fe existió antes que los escritos bíblicos, por ello dio lugar a la
revelación, a ver a Dios en medio de la creación, en medio de lo cotidiano, en
medio de la vida. Es importante comprender que los hechos allí narrados no son
los que nos muestran a Dios, sino que las interpretaciones de esos hechos,
expresan de Dios65. Ramírez Kidd explica que:
Mediante la correspondencia que se da entre el mundo
de vivencias de los personajes de la narración y los del
lector o lectora, se establecen en la narración
experiencias humanas fundamentales, como
la
esperanza o la necesidad primaria de amor. Estas
experiencias humanas se profundizan al convertirse la
narración en un medio para animar y promover la
esperanza66.
Debemos comprender entonces, que los textos son desarrollados a través de
tramas familiares y nacionales con el fin de tocar temas relacionados con la
identidad y la historia del pueblo, convirtiéndose en creaciones literarias con un
sentido teológico, político y social. Por eso la Biblia no puede verse como un
documento histórico, donde se recogen los hechos de momentos y situaciones
ocurridas en algún período de la historia, ni es biográfico. No olvidemos que lo
que está escrito es solo desde la parte del autor, su posición y perspectiva. Solo
comprendiendo y haciendo un trabajo de exégesis, como el que hicimos en el
segundo capítulo, podremos empezar a vislumbrar un contenido en el texto que
aporte enseñanza que nos oriente para llevar una vida de justicia y paz en medio
de un mundo abrumado por la codicia, las guerras, divisiones, desesperanza,
injusticia, etc.
65
66
José E. Ramírez K., Para comprender el Antiguo Testamento. San José: SEBILA. 2009. 196
Ibid.30
54
A través de este trabajo quisiera desafiar a la iglesia de hoy a un cambio radical,
si podemos decir así, a una nueva reforma. Debe abandonar el pensamiento
antiguo, las falsas creencias de los pocos privilegiados, los absolutos, y abrirse a
lo nuevo a lo desconocido sin miedos. La tecnología, el conocimiento va a paso
veloz y el mundo cambia. Por lo mismo debemos entender que no solo existe en
cada iglesia un grupo elegido para llevar el evangelio de Cristo, sino que es
tarea de todos y todas. La iglesia son todos y todas quienes han creído. Y su
propósito es servir al mundo siendo un instrumento de amor desinteresado,
imitando a Jesucristo, quien reveló en sí mismo al Padre, siendo esa también la
tarea de la iglesia, revelar a Dios en sus quehaceres diarios.
55
CONCLUSIONES
Al finalizar esta investigación en algunos de los textos de los libros Proféticos
del Antiguo Testamento, puedo asegurar que ha sido muy significativo y a la vez
desafiante.
Lo primero que puedo concluir es que es importante el estudio exegético de los
textos, con el fin de ver en ellos las distintas dimensiones que estos poseen,
tanto social, política, religiosa y cultural, estudiándolas así ha servido para lograr
comprender el sentido del texto.
También ha sido necesario comprender la unidad del libro de Ezequiel con el fin
de entender el mundo en el que fue escrito, revelando la gran complejidad y
proceso de trasmisión y edición de la Escritura.
Con respecto al tema tratado, concluyo diciendo que la revelación no termina
con los escritos bíblicos, sino que es tangible en nuestro diario vivir y que es
posible para todos y todas. No solo lo es para una nación escogida, para una
elite, sino para todas las naciones, razas, etnias. No solo son para personas
“especiales” o las más “consagradas”, no solo para los pastores, sino que está al
alcance de la humanidad. Por eso si continuamos diciendo que son solo
personas escogidas, estamos nosotros mismos evitando alcanzar este
conocimiento y evitando la responsabilidad de conocer realmente a Dios en lo
cotidiano.
El estudio de Ezequiel 1-3:11 hace un aporte importante en este trabajo debido
a que deja ver como la “revelación divina” está permeada de humanidad,
entrelazada de los intereses personales del profeta que la recibe.
La revelación escrita es una herramienta de poder, por ello debe ser usada con
responsabilidad a favor del derecho del ser humano, de la justicia social y de la
vida.
56
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