Descarga La Vuelta al Ajefrez en 90 Años (2005)

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Descarga La Vuelta al Ajefrez en 90 Años (2005)
“LA VUELTA AL AJEDREZ EN 90 AÑOS”
Un homenaje al
Maestro Internacional
RENÉ LETELIER
Ángelo Guiñez J.
La vuelta al ajedrez en 90 años
© 2005, Fundación Chilena de Ajedrez
© 2005, Ángelo Guiñez Jarpa
Derechos Reservados
Inscripción Registro de Propiedad Intelectual Nº 149.620
ISBN: 956-8018-19-0
Producciòn editorial: Ocho Libros Editores
Providencia 2608 - 63A. Fono: 3351767/8
[email protected] / www.ocholibros.cl
Diseño: Carlos Altamirano
Impreso en Chile en los talleres de Imprenta Salesianos S.A. en septiembre de 2005
Primera edición de 1.500 ejemplares
Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida o transmitida, mediante cualquier sistema —electrónico, mecánico, fotocopiado, grabación o de recuperación o almacenamiento de información—, sin la
expresa autorización del autor y/o de la Fundación Chilena de Ajedrez.
“LA VUELTA AL AJEDREZ EN 90 AÑOS”
Un homenaje al
Maestro Internacional
RENÉ LETELIER
Ángelo Guiñez J.
Índice
Presentación
Sin moda ni vanguardia...................................................................................... 8
El Ajedrez, poema del Dr. Sandalio Letelier...................................................... 10
Primera Parte: El Maestro
Relato biográfico........................................................................................ 15
Una entrevista para la historia...................................................................... 26
La última entrevista..................................................................................... 29
Segunda Parte: Escritos de René Letelier
Historias y análisis del ajedrez...................................................................... 39
El portentoso Miguel Najdorf..................................................................... 41
Recordando a Fischer.................................................................................. 44
Gran triunfo y título para Morovic.............................................................. 48
Entrevista a Bent Larsen.............................................................................. 51
El Papa Juan Pablo II también es un eximio ajedrecista................................. 54
Curiosidades............................................................................................... 57
Tercera Parte: Testimonios sobre el Maestro
Un justo homenaje...................................................................................... 63
Gran partida a los 85................................................................................... 65
Triunfó la experiencia................................................................................. 67
El regalo de un viejo luchador..................................................................... 69
Un amigo y eterno rival.............................................................................. 71
Anécdotas de don René.............................................................................. 74
Cuarta Parte: El juego
Partidas de René Letelier analizadas por el GM Iván Morovic
René Letelier — Rodrigo Flores........................................................... 81
...............................
Robert Fischer — René Letelier........................................................... 85
Efim Géller — René Letelier................................................................ 89
.................................
René Letelier — Roberto Debarnot..................................................... 90
Omar Mondaca — René Letelier.......................................................... 92
Partidas de René Letelier analizadas por el MF Eduardo Arancibia
René Letelier — Moshe Czerniak......................................................... 94
René Letelier — Enrico Paoli................................................................ 97
René Letelier — Herman Pilnik........................................................... 99
René Letelier — Herman Steiner........................................................ 102
René Letelier — Erich Eliskases.......................................................... 105
Svetozar Gligoric — René Letelier...................................................... 108
Ossip Bernstein — René Letelier........................................................ 110
René Letelier — Miguel Najdorf........................................................ 113
René Letelier — Herman Pilnik......................................................... 116
René Letelier — Herman Pilnik......................................................... 119
René Letelier — Miguel Najdorf........................................................ 121
David Godoy — René Letelier............................................................ 123
Partidas de René Letelier analizadas por el GM Oscar Panno
Erich Eliskases — René Letelier.......................................................... 125
Petar Trifunovic — René Letelier........................................................ 128
Diego Adla — René Letelier............................................................... 131
René Letelier — Borislav Ivkov.......................................................... 134
Fridik Olafsson — René Letelier......................................................... 137
Apéndice
Anotación algebraica de las partidas de ajedrez........................................... 144
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Campeonatos............................................................................................ 147
Países y ciudades en los cuales Letelier jugó torneos de ajedrez................... 150
Presentación
El Ajedrez
Sin moda ni vanguardia
No deja de impresionar que el ajedrez tenga tantas miles de posibilidades distintas de jugarse, y que un libro de 1910 o un partido del siglo XVIII resulte tan
vigente como uno actual.
Nada pasa de moda ni puede ser considerado vanguardista en el ajedrez. ¿Cuáles han sido los cambios en la evolución de este “juego”? El mismo tablero, las
mismas piezas y posición… el eterno 8x8.
La publicación que acoge el lector en sus manos es un hito totalmente atemporal y un registro que pretende ser mucho más que otro libro de ajedrez. Esta es
una obra gestada con el propósito de enaltecer con cariño y admiración la figura
de un gran ajedrecista chileno, como una manera de reconocer la constancia, el esfuerzo, la modestia y el buen humor, y por qué no decirlo, el verdadero patriotismo,
de don René Letelier Martner.
Este libro es el primero dedicado exclusivamente a la figura de nuestro querido maestro y sus brillantes partidas. Cabe señalar que don René Letelier, haciendo
gala de gran modestia, también colaboró activamente en muchos medios escritos,
analizó partidas de grandes jugadores e incluso tradujo y analizó un libro del jugador ruso Alexis Troitky.
Tengo la certeza de que el lector se sentirá profundamente satisfecho y orgulloso de este compatriota que ha dedicado su vida a enaltecer los misterios del
ajedrez y su belleza. Irradiando nobleza y genialidad, René Letelier se alza como
——
uno de los próceres de la cultura nacional junto a Violeta Parra,Vicente Huidobro,
Alejandro Jodorowsky y tantos otros que inmortalizaron su paso por este mundo
que no cabe en el indescifrable 8x8.
Valga este testimonio y que el futuro se encargue de ponerlo a la moda.
Salud, fuerza y fe a todos
los futuros héroes de la hermosa
tierra del misterioso copihue.
Ángelo Guiñez Jarpa.
Septiembre de 2005.
——
El Ajedrez
Por el Dr. Sandalio Letelier
(abuelo de don René) del libro “Colecciones de Fábulas Originales”.
Edición de 1888.
Disputaban una vez
Con palabras destempladas,
Sobre una mesa tiradas,
Las piezas de un ajedrez.
—Sin mí, la reina decía
Imposible es la defensa
—Mi acción es fuerte y extensa,
El castillo repetía.
—Los caballos atacamos
¡Nadie nos amenaza!
—Los alfiles, yendo a la caza,
¡Siempre de lejos pillamos!
—Los peones somos de lei
Nos batimos en conjunto,
¡No cejamos un punto
defendiendo a nuestro rey!
Entonces el soberano
Les dijo —¡Callad, petates
No digáis más disparates,
Ni hagáis más alardes en vano,
— 10 —
Vosotros podéis morir
Si así lo exige el deber;
Pero yo, para vencer,
Debo hasta el final resistir!
Mas, vosotros ¡Yo mismo,
Si en combinación no obramos,
Pronto nos desbaratamos
Damos en el abismo!
Sin la sabia dirección
Que el hombre da a nuestros pasos,
Haremos sólo fracasos
Sin resultado ni acción.
Obremos, pues con paciencia,
Sin rencillas, sin historia;
¡Vamos a la victoria
Conducidos por la ciencia!
Si cada fuerza quiere obrar aislada
Sin buena dirección, no vale nada.
— 11 —
Primera Parte
El Maestro
Relato biográfico
Sergio René Letelier Martner, nació el 21 de febrero de 1915 en San
Bernardo, Chile. Sus padres fueron don Belisario Letelier Rojas y doña
Sofía Martner Urrutia. Fue el menor de 17 hermanos, de los cuales 13
llegaron a edad adulta. Aclararemos que omitió siempre su primer nombre, “por
pura pretensión artística”, según sus propias palabras. El Maestro siempre decía:
“Para ser ajedrecista, soy de lo más normal, permítanme alguna licencia”.
En 1922 la familia Letelier se trasladó a la capital en busca de mejores expectativas profesionales y económicas. En Santiago, el pequeño René Letelier comenzó
sus estudios a los seis años en el Liceo Lastarria, los cuales se vieron interrumpidos
diez años más tarde por un incendio que destruyó casi por completo el edificio. Al
año siguiente, en 1933, los retomó en el Liceo de Aplicación, continuándolos un
año después en el Internado Nacional Barros Arana, del cual egresó en 1936 con
envidiables calificaciones.
Pero fue mucho antes, a mediados del año 1927, que éste se inició en la práctica del ajedrez junto a su hermano Gustavo, seis años mayor. Esta influencia se debió
en gran medida a un hecho sin parangón en Latinoamérica que sucedió en Buenos
Aires por esos días: el encuentro de las dos más veneradas catedrales del ajedrez: el
campeón mundial, el mítico José Raúl Capablanca, y el portentoso desafiante ruso
nacionalizado francés, Alejandro Alekhine.
Sin embargo, es imposible omitir un antecedente familiar que animó a los
hermanos Letelier en su naciente fervor ajedrecístico. Por su padre se enteraron que
su abuelo, Sandalio Letelier, además de haber sido cofundador del Colegio Médico
de Chile, había escrito varios textos sobre temas pedagógicos, incluidas fábulas,
El poema es una partida de Ajedrez contra el infinito.” (Vicente Huidobro)
— 15 —
poesías, y un libro sobre ajedrez. Aunque jamás llegó a saberse en qué olvidado
estante anidó ese atesorado libro, el hecho de tener un antecesor dentro del árbol
genealógico dedicado al ajedrez apareció como una fuerza espiritual importante en
este sentido. El Dr. Sandalio Letelier fue también uno de los mejores exponentes
del ajedrez chileno a fines del siglo XIX y comienzos del XX.
La práctica ajedrecística de los hermanos Letelier entre los años 1927 y 1929
se redujo a pequeños torneos del Liceo Lastarria, que casi siempre quedaban en
manos del joven René. No obstante, a fines de los años veinte se fundó el Club de
Ajedrez Providencia y en su primer torneo René Letelier obtuvo el tercer lugar.
Antes de un año, Letelier logró llegar al primer puesto del naciente Club.
Después de conseguir ese título, advirtió que tenía capacidad para participar en un
Club que le ofreciera una más dura competencia.
Es así como en 1929, los hermanos Letelier ingresaron al Club de Ajedrez
Chile, la plaza más poderosa del ajedrez nacional. El futuro maestro comenzó a
jugar de inmediato el torneo de segunda categoría, el cual ganó por 4 puntos de
ventaja al segundo competidor. En 1931, en plena recesión económica mundial, se
tituló campeón de la categoría, la que defendió hasta el año 1945.
René Letelier tuvo su primera participación en un Campeonato Nacional en
Valparaíso, en febrero del año 1932. A este torneo concurrió, obviamente, la crema
y nata del ajedrez nacional y la competencia no estuvo exenta de sorpresas. Por
ejemplo, nadie esperó que Enrique Reed ganara a Rodrigo Flores y Mariano Castillo. Letelier obtuvo el cuarto lugar, confirmando un futuro prometedor; la guinda
de la torta fue su triunfo —en la última ronda del torneo— sobre Mariano Castillo,
quien era considerado por esos días el mejor ajedrecista del país. Esa partida motivó
mucho al menor de los hermanos Letelier, ya que a sus 17 años confirmaba que
podía jugar contra uno de los mejores exponentes del país.
En 1934, participó en su segundo Campeonato Nacional. En este certamen,
Mariano Castillo arrasó ganando todas sus partidas, coronándose campeón de Chile.
Letelier también tuvo una notable presentación, obteniendo un considerable ascenso al segundo lugar nacional, posición desde la que inició una larga lucha personal
por obtener el esquivo título nacional.
El año 1936, René Letelier, con 21 años de edad comienza a participar en
torneos internacionales junto a Mariano Castillo y Rodrigo Flores, los dos mejo“No proteger a un Rey justo, es tan injusto como querer pertenecer a su reino; sin tener la voluntad
de ser Peón.” (Ángelo Guiñez)
— 16 —
res ajedrecistas nacionales por mucho tiempo. En marzo de ese año se incorpora
a un torneo de carácter sudamericano organizado por la Federación Argentina de
Ajedrez. La cita fue en Mar del Plata, la que aspiraba a constituirse como una de
las sedes más importantes del ajedrez mundial, como San Remo y Venecia (Italia),
Carlsbad (Checoslovaquia) o La Habana (Cuba).
En este certamen los representantes chilenos acusaron una enorme falta de
roce internacional, además de una escasa preparación en aperturas y finales. De ahí
que en los encuentros que sostuvieron no tuvieran mayores esperanzas. Sin embargo, para Letelier su actuación significó un aliciente importantísimo en su carrera
ajedrecística, que sería muy valorada años más tarde.
Los años 1937 a 1940 fueron de creciente actividad ajedrecística para René
Letelier, pues obtuvo triunfos que sembraron más y más esperanzas personales. Por
esos años su hermano Gustavo, envuelto de lleno en su carrera de Ingeniería Civil
y su matrimonio recién formalizado, decide dejar el ajedrez.
A fines de 1937, Letelier tuvo su segunda experiencia internacional. El torneo
fue a nivel sudamericano y se llevó a cabo en la ciudad de São Paulo. A este torneo
asistió en compañía de dos grandes exponentes chilenos, Julio Salas Romo y Rodrigo Flores, campeón chileno y vice-campeón, respectivamente.
Este campeonato llenó de satisfacción a la delegación chilena, pues —como
no sucede muy a menudo— nuestros jugadores obtuvieron los más altos puestos. Ganador del torneo resultó Rodrigo Flores, segundo se alzó René Letelier
y el cuarto puesto fue logrado por Salas Romo y el maestro húngaro-brasilero
Marcelo Kiss.
En el mes de marzo de 1938, Flores y Letelier recibieron una invitación tan
atrayente como negativa en sus resultados. La Federación Uruguaya de Ajedrez
organizó un Gran Torneo Internacional en el balneario de Miramar. La nota extraordinaria de este evento fue la flamante participación del campeón mundial, Dr.
Alejandro Alekhine. Cabe recordar que éste, el año anterior, había recuperado el
cetro mundial de manos del también Doctor Max Euwe, su vencedor en un match
disputado en 1935.
Mientras Flores debió resolver varios problemas con su profesión, Letelier
lisa y llanamente hizo abandono de su carrera de Leyes. Todo sería por el prestigio
que significaba jugar ajedrez, mano a mano, contra el mítico campeón mundial.
“El Ajedrez es una necesidad tan imperiosa como la literatura.” (Iván Turgueniev, novelista ruso)
— 17 —
Por cierto, la temeraria e imprudente participación de ambos jugadores, tuvo como
resultado su justo castigo en una deslucida performance.
No obstante, una actuación endulzó el paso de Letelier por Uruguay. En un
torneo de ajedrez rápido —cinco segundos por movida para cada jugador; según se
estilaba en esa época— en Montevideo, una vez terminado el Gran Torneo, Letelier
fue el único vencedor del campeón mundial. Habría que agregar que el Dr. Alejandro Alekhine ganó el primer premio y don René concluyó en quinto lugar.
De siete partidas amistosas que disputó durante el certamen contra el Dr. Alekhine, Letelier se alzó con otras dos victorias en partidas rápidas.
En septiembre de 1939 se produjo el debut de Chile en la Olimpiada Mundial de Ajedrez que se disputó en Buenos Aires. Se reunió lo mejor del ajedrez
mundial, sin que estuvieran ausentes Alejandro Alekhine y José Raúl Capablanca. Nota aparte de lo deportivo y que no dejó indiferente a ningún jugador, era el
temor general que había en el mundo por la política agresiva que aplicaba Hitler,
con una Alemania armada hasta los dientes y sometida por el nazismo.
Las notas más revelantes de la actuación chilena corrieron a cargo de Mariano
Castillo y Rodrigo Flores. Ellos, en encuentros contra Cuba y Francia lograron
meritorios empates, Castillo contra Alekhine y Flores contra Capablanca. Ambos
resultados fueron recibidos con gran alegría en el país, en consideración a la escasa
experiencia de los representantes chilenos.
La Segunda Guerra Mundial se inició el 1 de septiembre de 1939, cuando los
equipos habían conseguido su clasificación y se preparaban para los encuentros decisivos en la Olimpiada. En la culminación de esta memorable contienda, el primer
premio fue para Alemania y el segundo para Polonia. Un paradójico y dramático
resultado, tanto para el primer actor de la Guerra, como para la primera víctima del
holocausto que recién se gestaba en esos caóticos días que despedían los agitados
años treinta.
Mientras la Guerra estaba en su apogeo, las bombas y cañones también mutilaban los encuentros ajedrecísticos en el mundo. Hasta el término de la Guerra,
en 1945 —Alemania se rinde en mayo y Japón en agosto— los jugadores chilenos
debieron conformarse con jugar algunos torneos en Santiago y Viña del Mar, todos
sin mayor relevancia.
Tras el abandono de sus estudios en 1938, Letelier debió buscar trabajo para
“El Ajedrez es la lucha cuerpo a cuerpo entre dos laberintos.” (André Breton)
— 18 —
sobrevivir. Este llegó como resultado de una sesión de partidas simultáneas que se
le pidió en 1942 para la Caja Nacional de Empleados Públicos y Periodistas. Se la
solicitó su Vicepresidente Ejecutivo, don Guillermo Labarca H., quien era un distinguido hombre público. Ex ministro del Gobierno de Aguirre Cerda, era conocido como un entusiasta aficionado del ajedrez. Cuando se enteró de la situación de
Letelier, procedió a designarlo parte de la planta de funcionarios de la institución,
incluso antes que el mismo Letelier lo supiera.
En tales circunstancias, en el mes de mayo de 1945, Letelier recibió una invitación de Buenos Aires para participar en un torneo con que el Club Argentino de
Ajedrez celebró el cuadragésimo aniversario de su existencia. René Letelier había
ocupado sus vacaciones anuales en el Torneo de Mar del Plata, jugado hacía dos
meses, por lo que no encontró otro recurso que solicitar un permiso sin goce de
sueldo por treinta días adicionales para “asuntos particulares”. La fórmula para emprender sus aventuras ajedrecísticas fue denegada por el jefe respectivo, poco amigo
de estas manifestaciones deportivas en los funcionarios públicos.
Luego de considerar concienzudamente la situación, Letelier decidió presentar la renuncia y radicarse en Buenos Aires, estadía que duraría hasta fines del año
1949.
Después de finalizar el torneo al que había sido invitado y en el cual salió
cuarto entre veinte participantes, jugó varios certámenes más, según se lo permitían
los empleos esporádicos que debía desempeñar para asegurar su subsistencia. Entre esas competencias destaca una de 1946, en Paraná, donde logró el tercer lugar,
invicto detrás de los Grandes Maestros Stahlberg y Pilnik, y su participación en el
Torneo “Roberto Grau” del Círculo Argentino de Ajedrez, en 1947, donde fue
segundo detrás de Stahlberg.
A su regreso a Chile intervino en diversos torneos en forma exitosa, pero
sin poder anotar su nombre entre los campeones nacionales. No obstante ser la
pasión de su vida, y como muchas veces ocurre en Chile, el talento natural y el
tiempo dedicado no fueron suficientes para lograr los resultados que el estudio, la
preparación teórica, un entorno con profesores o entrenadores, le hubiera brindado. Un triste hecho para el ajedrez nacional; si hubiera dispuesto de recursos
económicos mínimos probablemente la suya hubiera sido una carrera realmente
exitosa.
“Quien no asume un riesgo nunca ganará una partida.” (G.M. P. Keres)
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Él mismo lo dijo en alguna oportunidad: “Fui un buen aficionado, pero en
pocas oportunidades actué como un Maestro”.
René Letelier comenzó sus participaciones en los Campeonatos de Chile en
el año 1932. Debe haber intervenido en unos treinta torneos, de los cuales salió
triunfante en cinco ocasiones: 1957, 1959, 1960, 1964 y 1973, aunque hacer un
inventario de todas sus actuaciones, a estas alturas, con la información de que se
dispone, es muy difícil. De las competencias tampoco existen datos completos de
los puntajes obtenidos, aunque es posible aportar alguna información de interés en
cuanto a su entorno.
Con respecto a su intervención en Olimpiadas, en cambio, las referencias
estadísticas acerca de la conformación de los equipos nacionales y la ubicación que
alcanzaron es parte de nuestra historia ajedrecística (Ver página 147).
Una vez terminada la Olimpiada de Yugoslavia 1950, Letelier recibió una invitación para participar en el Gran Torneo Internacional de Venecia, donde cumplió
una destacada actuación. El torneo fue ganado por el GM soviético Alexander Kotov, seguido por el también GM soviético Vasily Smislov, quien años más tarde conquistaría el Campeonato Mundial de manos del recordado GM Mikhail Botvinnik.
Tercero, fue el GM Pachman y cuarto el GM ruso-francés Nicolás Rossolimo. El
quinto lugar fue ocupado por el neozelandés Wade, el norteamericano Herman
Steiner y el propio Letelier.
En ese certamen René Letelier cumplió la primera norma para alcanzar el
nivel de Maestro Internacional. Título que no fue tramitado ante la FIDE (Federación Internacional de Ajedrez) por parte de las autoridades del Ajedrez chileno,
demostrando una despreocupación enorme frente a su representante con más méritos en ese momento.
En el año 1953, Letelier cumplió una segunda norma de Maestro Internacional al terminar sexto en un torneo ganado por Gligoric y secundado por Najdorf.
Tampoco en esa oportunidad tuvo lugar ningún trámite de la Federación Chilena
ante su congénere mundial.
Al año siguiente, Letelier cumplió su más importante hazaña en el tablero al
ganar el Gran Torneo Internacional de la Federación Uruguaya, organizado en el
balneario de Carrasco, en homenaje a las deliberaciones de la Unesco. Letelier salió
campeón —aventajando por medio punto a los Grandes Maestros Ossip Bernstein
“De pocas partidas he aprendido tanto como de la mayoría de mis derrotas.”
(José Raúl Capablanca)
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y Miguel Najdorf que empataron el segundo puesto— entre veinte participantes.
Ambos Grandes Maestros fueron vencidos por Letelier en forma muy lucida. Esta
vez, tampoco hubo ninguna diligencia de los dirigentes nacionales de la época ante
la FIDE.
En la Olimpiada de 1956, en Moscú, hechos muy pintorescos matizaron la
concurrencia de Letelier y parte del equipo chileno a este memorable certamen. En
primer lugar, de seis jugadores que componían el equipo, cuatro no tenían asegurado
los pasajes de regreso, aunque la Federación Chilena les había garantizado que serían
remitidos en el curso del mes que duraría la competencia. En el ánimo de ahorrar
detalles, diremos que los dos jugadores que pagaban la totalidad de sus pasajes, Flores
y Ader, emprendieron su regreso tan pronto como hubo finalizado el torneo. Los
cuatro restantes tuvieron que viajar a París, gentileza de la Federación Soviética, a
esperar la llegada de los pasajes para volver a Chile. Los jugadores Jáuregui y Jiménez
encontraron soluciones particulares a su problema y regresaron a Chile por sus medios. Quedaban Mallet y Letelier. Los dirigentes cumplieron, aunque nadie imaginó
que demorarían cinco meses. Los pasajes en cuestión eran para el buque carguero
chileno “Aconcagua”, que tenía comodidad sólo para diez pasajeros.
El “Aconcagua”, después de estar diez días en proceso de desratización en el
puerto de Hamburgo, zarpó hacía Valparaíso. Para las estadísticas, el viaje demoró
más o menos cuarenta y cinco días.
Durante el viaje, Letelier no ocultó su preocupación por su incertidumbre
laboral. El problema era que había pedido dos meses sin goce de sueldo por “asuntos
particulares” en su trabajo y ya estaba bastante “pasadito”. Esa siempre fue la fórmula
que debió ocupar para viajar a defender a su querida patria.
En 1957, después de 25 años de su primera participación en Campeonatos de
Chile, René Letelier se coronó campeón nacional al derrotar en forma categórica a
su rival y amigo de toda una vida, Rodrigo Flores.
Aquellos 25 años de angustia y desconcierto, nos muestran a don René Letelier en las páginas de hechos asombrosos o sin sentido en la historia del deporteciencia. Además, estamos hablando de un personaje que destacó notoriamente por
su capacidad, ambición y tesón de lucha. Todo un enigma que en el mundo del
ajedrez no es tan raro al compararlo con las excentricidades (“locuras”) de otros
ajedrecistas.
“Bobby sólo arroja las piezas y solas caen en las casillas correctas.” (Miguel Najdorf)
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Por fin, en 1959 el quinto lugar obtenido por Letelier en el Gran Torneo Internacional de Mar del Plata y el triunfo ante el prodigioso norteamericano Robert
Fischer operó para que la FIDE sobrepasara a la negligencia de la Federación Chilena y le confiriera el título de Maestro Internacional a Letelier. Así, figuró como el
primer ajedrecista chileno titulado en el ámbito mundial.
En 1960, Letelier jugó la Olimpiada de Leipzig en Alemania Oriental. Había
vencido el Campeonato de Chile los años 1957, 1959 y 1960. Nadie objetaba su
condición de mejor ajedrecista del país, especialmente por los éxitos obtenidos en
la arena internacional en los últimos dos años. De este modo, pudo intervenir como
primer tablero en la conformación del equipo chileno.
Conforme a lo esperado fue la participación de Letelier en las Olimpiadas
de Tel Aviv (1964) y La Habana (1966). Pero en la de Niza (1974) se acumularon
problemas personales muy amargos para el Maestro.
En primer término, hay que referirse a los torneos en que desde hacía algunos
años había participado. En el año 1963, por su ubicación en el ranking nacional,
intervino en un Panamericano desarrollado en La Habana. En esta justa consiguió
el tercer puesto, lo que incidió para ser invitado al segundo “Capablanca In Memoriam” en la capital cubana, un mes después de finalizado el Panamericano.
Para este certamen se anunció la participación de extraordinarios Maestros del
ajedrez mundial. Letelier, antes de salir de Chile, sufrió una grave crisis emocional
debido a un duelo familiar.
No obstante el poco tiempo transcurrido, el clima de alto ajedrez que asomó
en el horizonte determinaron que Letelier aceptara el desafío. Este tuvo un resultado muy particular ya que de un conjunto de 22 participantes don René ganó a
siete de ellos, todos hispanos. Del resto de las partidas empató tres, perdiendo las
demás. Sin embargo, observar la lista de participantes impresionaba a cualquiera.
Vencedor fue Korchnoi, seguido de Tahl, Geller, Pachman, Ivkov, Taimanov y un
largo etcétera.
Letelier, también fue invitado a participar en la tercera versión del mismo
certamen, que se jugó el año 1964, y en la quinta, disputada en 1967. En esa oportunidad también se disputó otro Panamericano. El año anterior había tenido lugar
la XVII Olimpiada Mundial, que consiguió deslumbrar por la fastuosidad de los
anfitriones.
“Tuve suerte porque 1960 fue bisiesto y pude ser campeón un día más. Pero eso no me preocupa,
porque el título de campeón es provisional, mientras que el de excampeón es eterno.” (M. Tal)
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René Letelier terminó la serie cubana participando en las versiones octava y
novena, de 1970 y 1971 respectivamente.
Resumiendo su actividad en competencias ajedrecísticas internacionales, don
René participó en cinco “Capablanca In Memoriam”, dos Panamericanos y siete
Olimpiadas.
Como todos los chilenos, Letelier también sufrió los coletazos del golpe militar del año 1973. A comienzos de 1974, fue exonerado del cargo que ocupaba en
el Misterio de Vivienda. “Muchos viajes a Cuba”, fue la justificación que dio a tan
drástica medida la nueva autoridad.
En realidad, no había ninguna otra razón, pues Letelier no tenía militancia
política de ninguna especie, no obstante se escudriñó concienzudamente para inculparlo. Esto posibilitó que presentara su trámite de jubilación, la que al decretarse
determinó una pensión mensual de siete mil escudos.
Consecuencia de todo esto, el Maestro Letelier tuvo que exiliarse nuevamente
por su propia voluntad en Buenos Aires en busca de trabajo. En la capital trasandina,
desde fines de 1977 hasta 1978, se hizo cargo de la sección de Ajedrez del diario
“La Tercera”, de Santiago, en la que sirvió hasta marzo de 1983, con el beneplácito
de muchos aficionados que aún recuerdan la magnífica labor didáctica que realizó
a través de esa columna.
En la década de los ochenta, a causa de su avanzada edad, su salud se resintió
considerablemente; sin embargo, siguió participando en torneos ajedrecísticos en la
capital y provincias, aunque con menos frecuencia. Es menester señalar que Letelier
siempre se programó para concurrir a los torneos tradicionales de Semana Santa de
Mar del Plata.
Don René Letelier tiene el crédito de haber defendido a Chile en torneos,
campeonatos y Olimpiadas al menos en quince países, de las Américas y Europa.
Pero donde tuvo más oportunidades de competir fue en Argentina, lo que representaba una ventaja no sólo por su cercanía, sino por el nivel de su Ajedrez y la
jerarquía de los Maestros que intervenían en sus encuentros (Ver página 150).
Entre sus adversarios, se pueden enumerar centenares, pero los más relevantes fueron Alejandro Alekhine, Tigran Petrosian, Vasily Smislov, Mikhail Tahl,
Boris Spassky y Bobby Fischer. Todos ellos, campeones mundiales en distintas
épocas.
“Tú sabes, camarada Pachman, no disfruto el ser un Ministro, preferiría jugar al Ajedrez como tú.”
(Ernesto Guevara)
— 23 —
Otros de sus brillantes adversarios fueron Keres, Korchnoi, Bronstein, Portisch, Larsen,Taimanov, Ivkov, Pachman y Najdorf, figuras trascendentes del ajedrez
y a quienes debió enfrentar con preparación de aficionado y siempre con problemas prácticos difíciles de superar para alguien proveniente de un país tan lejano del
centro del mundo.
René Letelier también mantuvo columnas ajedrecísticas en la prensa de Santiago. En distintas épocas escribió en “El Imparcial”, “El Diario Ilustrado”, “Las
Últimas Noticias” y “La Segunda”, aunque siente especial cariño por su columna
en el diario “La Tercera de la Hora”, que cautivó al medio ajedrecístico nacional
por cinco años y medio.
Además, fue director de la revista “Ajedrez Chileno” los años 1937 y 1938.
Como información postrera, podemos decir que no obstante estar enfermo
de cáncer en la década de los noventa y comienzos del año 2000, no perdió oportunidad de participar en torneos, en los cuales siempre fue recibido con gran afecto
y respeto por sus pares y simpatizantes.
En 1999, René Letelier logró un hecho sin precedentes en la historia del ajedrez mundial, al participar en un torneo de similares características y en el mismo
lugar en que lo había hecho en 1936 (Mar del Plata). No hay registro de otro caso
en que un jugador determinado, haya regresado a jugar a un torneo 64 años más
tarde. Toda una curiosidad, digna de figurar en el libro de Records de Guinness.
Como era de esperar, ninguna entidad relacionada con las competencias deportivas
en Chile y ni el propio Letelier se preocuparon de enviar los antecedentes al reconocido libro de curiosidades. Hay, no obstante, otro hecho sin precedentes para
sus innumerables anécdotas del ajedrez. René Letelier fue el Maestro Internacional
de Ajedrez activo de más edad en el orbe, pues hasta el año 1999 o 2000 participó
de algunos torneos si bien con gran esfuerzo físico-psicológico, pero en dignas y
emotivas presentaciones. En verdad, no hay antecedentes de un jugador de ajedrez
que a los 85 años haya participado en torneos dentro y fuera de su país con tan
dignas “performances”.
Este Maestro, en su extensa carrera en el tablero, ha ganado un mínimo de
ochenta partidas que han merecido la denominación de “Premios de Belleza” por
sus remates, particularmente brillantes.
Hoy, en pleno año 2005, a pocos días de imprimirse este libro, don René Le“Dicen que mis partidas deberían ser más interesantes. Yo podría ser más interesante... y también
perder.” (Petrosian)
— 24 —
telier se encuentra en una situación médica muy compleja. No obstante, en los días
en que se siente mejor, no deja pasar la oportunidad de analizar antiguos torneos
y jugar una que otra partida con amigos que lo visitan en su departamento de la
calle Catedral en el centro de Santiago. Nunca ha perdido el buen humor y se le ve
tranquilo, tratando de disfrutar cada nuevo día en compañía de su hermana y con
amables ajedrecistas nacionales que no lo han olvidado.
Sirvan estas líneas para agradecer al Maestro todo lo que nos dejó, todo lo que
quiso hacer y todo lo que jamás supimos que hizo por nuestro querido ajedrez. Sin
ofrecer tablas ni abandonar al sentir dolor.
“Del Ajedrez se ha dicho que la vida no es lo suficientemente larga
para él. Pero eso es culpa de la vida, no del Ajedrez.” (William Ewart Napier)
— 25 —
Una entrevista para la historia
Extracto de nota y entrevista a René Letelier
Reproducido de la revista El Teniente 5, Mayo de 1964.
Sólo un maestro internacional tiene Chile. Él es su actual campeón, René
Letelier, la mejor figura del ajedrez nacional de todos los tiempos. Nacido en 1915,
tiene en la actualidad 49 años, y parece haber alcanzado, después de duro bregar
frente al tablero, lo que es su pasión, su mejor estado y madurez. El período 1963-64
ha sido el de grandes éxitos y sólo hace algunas semanas fue designado el mejor deportista en ajedrez, como culminación y justo premio a su sobresaliente actuación
internacional y nacional.
Es un reputado comentarista de ajedrez y un estudioso del deporte-ciencia,
con vasto canje internacional. Ha escrito numerosos cuentos, lo que constituye su
otra pasión, pero “están inéditos —declara—, y seguramente seguirán así”. El reciente Campeonato de Chile no sólo lo jugó y lo ganó con amplia ventaja, sino que
lo comentó partida por partida, a través de una serie de boletines que han tenido
amplia aceptación en el país y en el extranjero.
Reflejo de la propia personalidad
La muy vieja condición humana, que se arrastra siglos por siglos en el agro,
la industria, la telúrica, continúa, ayer como hoy, siendo o bien un freno o bien un
impulso de los destinos. Para René Letelier todo se juntó en su estímulo hacia la
fama ajedrecística: familia, hogar, ambiente, amor por el estudio, pasión por lo insalvable, vocación...
En sus respuestas, dadas con prontitud y cortesía a “El Teniente”, hay buena
prueba de ello, como se comprobará. Para nuestra revista significa un verdadero
galardón el publicar esta nota atingente al destacado jugador nacional. Antiguas
“Una victoria por una combinación errónea, aunque
sea espectacular, me llena de horror artístico.” (Wilhelm Steinitz)
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vinculaciones se reafirman así, para deleite de nuestros lectores. A comienzos de
1962, invitado por Braden Copper, René Letelier visitó Sewell, la ciudad del cobre.
Dio una brillante exhibición de su capacidad jugando veintiséis simultáneas con los
mejores jugadores sewelinos, ganando veinticinco de ellas y perdiendo una sola, con
el campeón local Jorge Caro, estadístico del hospital.
Ahora oigamos a nuestro entrevistado:
¿Cree usted que ha llegado al pináculo de su carrera?
Nunca he tenido la oportunidad de jugar, por diversas causas, especialmente
familiares y de subsistencia, con una preparación teórica esmerada. Por ello ignoro
si he llegado al límite de mi capacidad ajedrecística.
¿Le teme a envejecer y tener que dejar de jugar competitivamente?
Siendo afirmativa la primera consideración, la segunda resulta intrascendente.
¿Por qué las nuevas promociones de jugadores chilenos no alcanzan
relieve internacional?
La ayuda estatal para el desarrollo del arte ajedrecístico en Chile es nula. De
este modo, dedicar tiempo a su cultivo es un esfuerzo incruento que ningún jugador joven puede efectuar razonablemente. Ser campeón nacional de ajedrez es un
acto realmente heroico, y de ahí que sólo pueda agregar, a manera de estimulante,
el deseo de que este estado de cosas cambie.
¿Qué otra cosa le gusta practicar fuera del ajedrez?
No concibo el ajedrez sino como un reflejo de la propia personalidad, y de
ahí, por afinidad conceptual, mi “hobby” subsidiario es la música. Sinceramente
creo que, a no mediar mi inclinación al ajedrez, habría podido ser un discreto director sinfónico.
¿Cuál es su mayor aspiración?
Poder desarrollar un ajedrez internacional sin los problemas agobiantes que
afectan al aficionado chileno.
¿Anécdotas?
Fui amigo de don Arturo Alessandri, quien resultó mi mejor “hincha”. A menudo jugaba con él en La Moneda. En una oportunidad, un día sábado, llegaron
dos agentes de Investigaciones a buscarme a mi casa. No me encontraron; volvieron
varias veces y así llegó el domingo. A primera hora mis requisitores me sacaron de
“El Ajedrez es necesario en toda buena familia.” (Alexander Pushkin, escritor ruso)
— 27 —
la cama y fui a dar al cuartel de General Mackenna. “¡Son órdenes de la Presidencia!” —me dijeron. Estuve como dos horas detenido en medio de mi asombro y mi
inquietud. Por fin todo se aclaró.Vinieron de La Moneda a buscarme y me llevaron
hasta donde don Arturo. Se había sentido con ganas de jugar ajedrez y recurrió a lo
que creyó más expedito para conseguirme.
¿De los nuevos valores chilenos, le impresiona particularmente alguno?
Sí. Creo que el joven David Godoy, del Club Lo Ovalle, que acaba de ser
cuarto campeón de Chile, puede llegar a alturas insospechadas. Tiene mucha profundidad y habilidad para alcanzar posiciones concretas. Además, posee algo innato
y es por ello que le atribuyo un excelente porvenir.
Hasta aquí nuestra larga e interesante charla con el gran campeón chileno.
Cuando nos despedimos nos dice:
—Quiero que entienda que no soy fetichista, pero si volviera a nacer sería de
nuevo jugador de ajedrez.
“Sólo un hombre culto puede llegar a las cumbres del Ajedrez.” (A. Alekhine)
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La última entrevista
Entrevista a don René Letelier Martner, 89 años
Jueves 12 de agosto de 2004
Por Ángelo Guiñez
¿Recuerda usted sus primeros contactos con el ajedrez?
Yo provengo de una familia muy numerosa. Éramos diecisiete hermanos, se
podrá imaginar lo que era la mesa al sentarse a comer. Dos de mis hermanos jugaban ajedrez. Durante un almuerzo, mi hermano mayor dijo: —“Yo algún día voy a
llegar a ser muy bueno”. Al oírlo mi padre le contestó: —“Bueno estaría, ya que su
abuelo alguna vez fue campeón de Chile”. Y así, mi hermano replicó: —“Yo seré
mejor que él”. Pero ni siquiera llegó a ser mejor que yo.
Tengo entendido que usted jugó varías veces contra Bobby Fischer,
cómo no preguntarle, ¿qué recuerda de esas partidas?
La primera vez yo estaba muy optimista y se puede decir que jugué con bastante entusiasmo y mucho espíritu de lucha. A ganar, de frentón a ganar. Él, con
blancas, me sometió a un ataque bastante violento y yo tuve que defenderme todo
el tiempo. Pero al llegar a la jugada 40 tenía emparejado el partido. Así, nos fuimos a
un receso y al pararnos oí a un periodista que le preguntó a Fischer —“¿Cómo está
la partida maestro?” Fischer le respondió —“Está ganada”. Eso me ayudó mucho
ya que me fui inmediatamente a la habitación a ver en que cifraba su seguridad. La
analicé un buen rato, volví a cenar al comedor y me percaté que Fischer no había
bajado aún.
De vuelta en la partida, él podría haber elegido una línea de Tablas pero insistió en ganar. Sin embargo lo envolví en una línea ganadora y no tuvo ni la más
mínima esperanza de empatar siquiera. Recuerdo que la partida terminó como en
“Mi único juego es el Ajedrez; como ven, jamás pierdo el tiempo en juegos.” (Ángelo Guiñez)
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la jugada 60. Claramente el final fue como “tirar platos por la cabeza”. Al terminar,
soltó varías lágrimas de coraje.
Después, jugamos tres veces más y no pude vencerlo. La segunda vez me ganó
de punta a punta, sólo me dediqué a admirar su lúcido juego.
¿Qué me podría comentar acerca de sus viajes a Cuba durante el período 1963-1971?
Yo viajaba una vez al año a Cuba, ya que la Unión Soviética se había dado
la tarea de programar anualmente un Torneo Internacional en homenaje a Capablanca. Solamente asistí una vez, dos veces dentro del mismo año. Eso demuestra la
capacidad de realización de los dirigentes cubanos.
¿En esos viajes a Cuba tuvo alguna relación con Fidel Castro?
Con Fidel sólo me entrevisté un par de veces pero no estuvimos ni cerca de
llegar a ser amigos. Eso sí, la primera vez que fui a Cuba tuve una experiencia extraordinaria. Sucede que me preparaba para almorzar y se me acercó un caballero
de la organización y me dijo: —“Hay alguien que lo quiere saludar, Maestro”. Yo,
sorprendido, le pregunté que quién era, pero me respondió que le habían pedido
mantenerlo en reserva. En fin, seguí al señor a un edificio muy bello y me interné
en un salón enorme. Esperé unos cinco minutos, cuestionándome qué chileno
podría estar ahí. Pero no era un chileno el que me buscaba... el personaje era Er-
Mar del Plata, 1960. René
Letelier conversa con el futuro
campeón mundial Bobby
Fischer.
“El Ajedrez constituye un medio eficaz para la educación y formación del intelecto del hombre.”
(Doctor Ernesto Guevara, promotor principal del ajedrez cubano)
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nesto “Che” Guevara. Recuerdo que se paró al frente de mí y me dijo: —“Usted
no me conoce pero yo lo conozco mucho a usted”. Creí que me estaba haciendo
una broma. Me convidó a tomar el té y ahí me confesó que él me había visto jugar
en varios torneos en Mar del Plata en los años que él era estudiante en Argentina. ¡Mire que casualidad, como es la vida! Así, siguió diciéndome: —“Yo a usted
lo respeto mucho. Yo, siendo un muchacho, siempre le pedía a diversos maestros
que me explicaran sus técnicas después de las partidas y el único que me dedicaba
más atención era usted. Por eso le estaré siempre muy agradecido”. Imagínese qué
impresión más magnífica me llevé. El “Che” siempre estuvo preocupado por mí.
A menudo, me llevaba puros de regalo a la habitación. Era todo un caballero y ni
decir como lo quería la gente.
Otra situación grata sucedió una tarde del torneo. Resulta que yo había comprado un libro del “Che” y quería que me lo autografiara. Efectivamente, pasó el
“Che” y se asombró mucho que yo hubiera comprado un libro suyo y me dijo:
—Mire... ¿cómo es que tiene un libro mío? Y le respondí: —“Yo siempre trato de
tener los libros de mis amigos”.
A propósito de su participación en esos torneos, ¿qué hay de un encuentro suyo con Capablanca en el cual usted lo hizo callar en público?
Eso sucedió hace muchos años en la Olimpiada de 1939. Le falté el respeto
a Capablanca pero no tuve intenciones de hacerlo. El tema fue que las reglas del
torneo normaban que uno debía jugar de la siguiente forma: se jugaba y apretaba el
reloj con la mano derecha.Yo estaba en un apremio terrible con el segundo jugador
cubano. Sucedió que para ahorrar tiempo yo jugaba y apretaba el reloj con ambas
manos. En eso, se acercó Capablanca a la mesa ya que estaba muy interesado en el
resultado de la partida y se dio cuenta que yo estaba infringiendo esa regla, y a viva
voz dijo que debía jugar y marcar con la misma mano, obviamente desconcentrándome. Al rato, lamentablemente me volví a equivocar y por segunda vez intervino
Capablanca mucho más exaltado, diciendo: —“Es qué usted no puede jugar así, hay
que llamar al Fiscal para reclamarle”. Entonces, sin pensarlo le repliqué: —“Efectivamente, yo voy a llamar al Fiscal, si usted no se calla”. Una falta de respeto
tremenda. Capablanca enmudeció, también los espectadores, y no me volvieron a
interrumpir. A los segundos igualmente vino el Fiscal y puso las cosas en su lugar.
Al fin la partida terminó en Tablas.
“Alguna vez los hombres tuvieron que ser semi-dioses; si no, no hubieran inventado el Ajedrez.”
(A. Alekhine, ex-Campeón Mundial)
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Al día siguiente, yo creía que Capablanca iba a estar muy enojado conmigo,
pero incluso él se acercó y se disculpó en circunstancias que yo había sido el irrespetuoso.
¿Es verdad que jugó varías veces contra Alekhine?
Sí, jugué ocho veces contra él y sólo gané dos partidas rápidas de cinco minutos.Yo era muy bueno jugando partidas rápidas.
Recuerdo que al terminar la primera partida que perdí me acerqué y le dije:
—“Doctor, ¿cómo es posible que haya perdido tan fácil si seguí una línea que recomendó usted en una revista española”.Y él me respondió: —“Sí, usted siguió un
consejo mío, pero no leyó otro artículo donde yo recomendé como mejor alternativa esta otra línea y desgraciadamente usted siguió la primera y perdió la partida”.
¿Qué me podría comentar acerca de un viaje en barco desde Europa que
lo trajo de vuelta de un torneo en algo más de cuarenta días?
Eso pasó para la Olimpiada de Moscú de 1956. La Federación Chilena no
envió los pasajes en avión para que regresara el Equipo Chileno. Entonces, los periódicos de izquierda se fueron en contra de la Federación por nuestro abandono.
Publicaron en grandes titulares “Cuatro chilenos se mueren de hambre en Moscú”,
y como destacado: “Duermen bajo los puentes del Volga”. De inmediato el Presidente hizo retirar esas publicaciones prometiendo enviar los pasajes lo más pronto
posible.
¿Quiénes conformaban el equipo chileno?
Estaba yo como primer tablero, el segundo era Rodrigo Flores, el más brillante
de los jugadores chilenos, el tercero era Carlos Jáuregui —quien todavía juega— y
el cuarto era Roy Mallet, un jugador que se dedicaba más a pintar que a otra cosa.
Éramos cuatro, no teníamos reserva. Cuando llegaron los pasajes nos tuvimos que ir
en tren hasta Alemania para abordar el barco que nos llevaría a Chile. El viaje duró
cuarenta y cinco días. Pasamos por Estados Unidos, por el Canal de la Mancha. Fue
un viaje de lo más entretenido, imagínate cuarenta y cinco días navegando.
El ajedrez siempre se ve como un deporte fuertemente masculino. ¿Recuerda usted a alguna mujer chilena que haya sobresalido?
Claro, por supuesto. A Berna Carrasco. Ella había ganado varios torneos y
el Campeonato Femenino de Chile para poder ir a las Olimpiadas Femeninas,
donde salió segunda entre veinte. Incluso pudo haber sido Campeona Mundial,
“En el tablero de Ajedrez luchan personas y no figuras.” (GM E. Lasker)
— 32 —
pues meses más tarde la campeona, de nacionalidad inglesa aunque checoslovaca
de nacimiento, falleció víctima de un ataque aéreo alemán sobre la población
londinense.
¿Cómo ve a los actuales tableros de Chile?, ¿van mejorando?
Sí, puede ser… o será que el nivel mundial del ajedrez progresa también muy
rápido, pues no pueden pelear los primeros puestos.
En todos los años que usted participó activamente en el ajedrez, ¿cuáles
fueron los mejores años para los jugadores nacionales?
Debe haber sido a finales del 37. Fuimos a jugar un campeonato bastante importante con Rodrigo Flores a São Paulo, y Flores se alzó con el primer lugar y yo
salí segundo entre dieciocho competidores.
¿Qué me podría contar del libro “124 Dilemas Asombrosos”, de Alexis
A. Troitzky”, que usted tradujo?
Resulta que por ese tiempo yo estaba de visita en Moscú para jugar una Olimpiada. Un día pasé por una librería donde vi el libro de Alexis Troitzky. Lo hojeé y a
pesar de estar en ruso me pareció muy interesante.Yo sabía que él tenía fama de ser
uno de los mejores compositores de finales artísticos de todo el mundo. Compré el
libro y comencé ese mismo día a traducirlo y resolverlo. Me gustó mucho hacerlo;
además me encantaron los diagramas, tan bonitos como en el libro original. Los
problemas son perfectos, de seguro ese libro en su tema es uno de los mejores del
mundo. Yo sabía que no estaba traducido al español, así que me lo propuse como
una contribución a la literatura ajedrecística hispanoamericana.
¿Qué opina usted de la idea de instaurar el ajedrez como ramo obligatorio en los colegios?
Eso se hace en muchas partes del mundo, así que debe ser una muy buena
idea. Sé que se aplica en la mayor parte de los países europeos y por cierto en Cuba.
Sin embargo, habría que tener especial cuidado en la elección de los profesores.
Don René, de todos sus años de experiencia ajedrecística, ¿cuál ha sido
su mayor satisfacción?
Fue el año que gané el Gran Torneo Internacional de Montevideo en el año
1954. Ocurrió en esa oportunidad un hecho gracioso. El premio al primer lugar
fue aumentado considerablemente a pedido del favorito del torneo, que era Miguel Najdorf. Él pidió aumentar el primer premio —que ya sentía suyo— o de
“No todos los artistas pueden ser jugadores de Ajedrez, pero todos los jugadores de Ajedrez son
artistas.” (Marcel Duchamp)
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lo contrario omitiría su participación y volvería esa misma noche a Buenos Aires.
Lógicamente, todos le decían, “Maestro, no se puede ir”, y aumentaron el primer
premio a casi el doble, aunque los premios siguientes se mantuvieron sin modificación. Entonces, al ganar fue sensacional la satisfacción que sentí. Al día siguiente,
todos me decían —“Anda a darle las gracias a Najdorf ”.
En el plano familiar: ¿usted se casó, tuvo hijos?
No, la verdad es que pude haberlo hecho de mayor, pero mi novia de juventud
falleció de un ataque de peritonitis y la pena fue tan profunda que no quise comprometerme con nadie más por respeto a ella. Fue tanta la tristeza, que provocó mi
primer viaje a Buenos Aires. La verdad es que prefiero no hablar de ese tema.
¿Usted cree que un ajedrecista con proyección debería dedicarse cien
por ciento al estudio y práctica del ajedrez?
Uh!… eso es difícil de decir; a qué condiciones puedes llegar si eres un portento, o algo regularcito no más.Yo no sé, alguien debe saberlo y, bueno… ya no lo
supe. Pero de que puse empeño para ser bueno, fue terrible.
¿Entrenaba mucho?
Sí, mucho, pues incluso aprendí idiomas para perfeccionarme. Estudié ruso,
francés y alemán. Entrenaba unas cinco horas al día. Aparte, di clases particulares,
aunque no me salieron muy entendedores mis discípulos, o quizás yo no tenía mayores artes para enseñar.
Finalmente la clásica pregunta: ¿Cómo definiría usted el ajedrez?
El ajedrez, despierta un interés tan asombroso que fácilmente se puede llegar
a convertir en un vicio. Es realmente extraordinario. Yo lo tomé así, como una
verdadera fiebre espantosa. Recuerdo que desde el día que le gané a mi hermano
cuando pequeño me dije: —“Ya el asunto es mío”. De todos modos, no llegué a lo
que debería haber alcanzado de acuerdo con lo que prometí.Yo debería haber sido
lejos el mejor jugador chileno. ¿Sabes por qué? Por el interés que le puse, tanto en
el estudio como en la práctica.
“En el Ajedrez, como en la vida, el adversario más peligroso es uno mismo.” (Smyslov)
— 34 —
— 36 —
Segunda Parte
Escritos de René Letelier
Historia y análisis del ajedrez
En el siglo VI de nuestra era surge el Chaturanga, directo antecesor
del ajedrez actual. Recordemos que el Chaturanga se practicaba con la
participación de cuatro jugadores, ubicados cada uno en los cuatro costados del tablero y con el manejo de su propio material bélico.
Los nombres de las piezas del Chaturanga designadas en sánscrito, expresan
los nombres de los cinco elementos que componen el Universo, así como el movimiento de las piezas alrededor del Rey, simbolizan el equilibrio dinámico de la
materia en todos los planos del Cosmos.
Los significados de los nombres de las piezas del ajedrez son:
El Rey: Rayan, significa ETER que llena el cosmos.
La Dama: Mantrín, es el FUEGO.
El Alfil:
Hastín, el VIENTO o AIRE.
El Caballo: Asva, es el AGUA.
La Torre: Ratha, es la TIERRA.
En esta modalidad comprobamos que todas las piezas describen en sus desplazamientos órbitas cerradas alrededor del Rey, que pasa a ser el núcleo, principio,
centro y fin del juego. Notamos por otra parte, que la forma de desplazarse de cada
pieza es concordante en cierta forma con su “nombre-símbolo”. Podríamos aceptar
que en todo esto existe un críptico mensaje por descifrar. Aparte del Rey —ya lo
hemos señalado, el centro de todas las materias que giran a su alrededor—, tenemos a la Dama, que en su desplazamiento es como un sol, que irradia en todas las
direcciones su luz y calor.
“Las Negras, que representan a Occidente, sólo podrán vencer a Oriente si desarrollan el paso
adelante que le llevan las Blancas; LA FE.” (Ángelo Guiñez)
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El Alfil es como un Viento que penetra, que clava, que se escurre entre rendijas.
El movimiento del Caballo es como una Cascada, una Ola o Lluvia repentina.
Es también a la manera de una fuente que mana, inundando todo su contorno.
La Torre es una roca firme que contiene, pero que también a veces aplasta.
La característica múltiple del ajedrez como Arte-Deporte-Lucha-Esparcimiento, estimula su práctica por ser una excelente herramienta de ayuda en la
formación del carácter de los jóvenes. Las principales razones de este aserto serían
las siguientes:
• Es una lucha leal, con igualdad de fuerzas y de una transparencia visual
completa.
• Se estimula la propia superación intelectual mediante el estudio, el análisis
lógico y la experimentación racional.
• Se ejercita la responsabilidad por la acción propia. Se debe razonar antes
de actuar y se debe afrontar las consecuencias que de ello se deriven. La
libertad de decidir y la responsabilidad van unidas en todo instante.
• Se enseña a coordinar fuerzas en una acción planificada y, finalmente, la
violencia propia de una confrontación o guerra, da paso a la búsqueda de
la verdad y la belleza.
• En el ajedrez se da en forma íntegra e ideal el concepto “De la fuerza de la
Razón” que caracteriza al hombre superior, que renuncia a la razón de la
fuerza para imponer sus ideas.
Hay dos aspectos muy importantes que muestran la similitud del ajedrez con
la vida: Ninguna pieza es dueña de la casilla donde en algún momento está situada.
Son las otras piezas, amigas o enemigas, las que afectan la posición que ella ocupa.Y
una vez terminado el juego, todas las piezas van a parar a una caja donde las dignidades y potencias pierden su sentido.
“Nunca se ha ganado una partida abandonándola.” (GM S. Tartakower)
— 40 —
El portentoso Miguel Najdorf
Gran Ajedrez en Codelco.
La Tercera, 16/03/1980
Miguel Najdorf ha aceptado participar en el Torneo que el Club Deportivo
de “Codelco-Chile” iniciará el próximo lunes 24 en los salones del Hotel Panamericano.
Hacer en pocas líneas una semblanza del Gran Maestro de ajedrez nacido en
Polonia y nacionalizado argentino en 1940, resulta una empresa ardua por el riesgo
de que sean omitidos rasgos trascendentales de una vida pletórica de sueños realizados y de sucesos aciagos o simplemente tristes.
Componente del equipo polaco que participó en la Olimpiada Mundial de
Ajedrez de Buenos Aires, en 1939, supo en la distancia que todo cuanto constituía
sus principales afectos, su familia, su hogar, su patria, había sido aniquilada en las
primeras y particularmente cruentas acciones de la Segunda Guerra Mundial.
Así fue que Miguel debió comenzar su segunda existencia en Argentina al calor de una solidaridad que él conquistó con sus radiantes condiciones personales.
Sus progresos ajedrecísticos se pusieron violentamente en evidencia al ganar el
Gran Torneo Internacional de Buenos Aires, 1940. En ese certamen Najdorf obtuvo
el primer lugar superando al sensacional estoniano Paul Keres, quien después de
triunfos frente a los grandes del mundo en los torneos Avro y Semmering-Baden,
aparecía como el más calificado contrincante del entonces campeón del mundo, el
Dr. Alejandro Alekhine.
Este fue el inicio de una larga serie de éxitos, especialmente en lo que llegaron a ser los tradicionales certámenes internacionales de Mar del Plata de 1941 en
adelante.
El rasgo estilístico fundamental de Najdorf fue la implacable decisión y el
brillo con que hacía culminar sus fulminantes ataques al monarca contrario.
“Capablanca fue el mejor jugador de todos los tiempos porque no necesitó molestarse.” (M. Najdorf)
— 41 —
La habilidad que en este sentido mostraba este auténtico astro lo hacía inalcanzable en el obligado parangón con los demás Maestros contemporáneos. Su
carrera al campeonato mundial se vio, sin embargo, frustrada por el derroche que
hizo de sus aptitudes en exhibiciones espectaculares pero inconvenientes, como
aquellas dos simultaneas “a ciegas” que dio entre los años 45 y 50 en Rosario
y São Paulo. En la primera, enfrentó a cuarenta adversarios y en la segunda, a
cuarenta y cinco.
El esfuerzo desplegado pudo malograr a cualquiera, pero no a este superdotado.
Hay consenso para considerar que si esta pasmosa vitalidad hubiese sido
orientada en forma racional y pragmática, sus esfuerzos para dominar el ajedrez
mundial se habrían visto plenamente coronados por el éxito. Pero Najdorf amaba
demasiado a la vida para someterse al rigor del método, requisito para alcanzar el
soñado título.
Es necesario establecer que los extraordinarios hechos que le afectaron, lo
obligaron a desplegar iniciativas también extraordinarias para hacerse un nuevo
lugar en la vida. Desde luego, la facilidad que tenía para las comunicaciones humanas lo llevó a convertirse en agente de seguros de vida con un éxito realmente
sorprendente, lo que le brindó una holgura económica de la que hasta el día de
hoy disfruta.
En la década del sesenta viajó a Paraguay para contratarle un seguro de vida al
Presidente Stroessner por la “módica” suma de un millón de dólares.
En esa oportunidad Najdorf no sólo ganó la correspondiente jugosa comisión,
sino que además fue distinguido con la honoraria ciudadanía paraguaya.
En su exuberante vida sentimental, conservó siempre su amor y devoción a
su esposa Eta, quien además de darle tres hermosas hijas, le limó con su gran inteligencia y gentileza las asperezas en que solían derivar las relaciones de Najdorf con
algunos colegas por el exceso de pasión que éste solía poner en todo lo que hacía.
En 1977 supe que Eta estaba aquejada de un gran mal y cuando llamé a
Miguel para la confirmación de la noticia, su respuesta fue la siguiente: —“Eta se
encuentra jugando una partida decisiva y su posición está tan desesperada que ya no
se puede pensar ni siquiera en ofrecimiento de Tablas”. Sin duda, una contestación
pasmosa que amalgama las dos pasiones de un luchador excepcional.
“No volveré nunca a jugar contigo. Has insultado a mi amigo.”
-- oportunidad en que un oponente se maldijo a sí mismo por una mala jugada. (Miguel Najdorf)
— 42 —
La última vez que estuve en casa de Eta y Miguel fue en el año 1971, cuando
a raíz de haber participado en un Torneo suizo de Mar del Plata, Najdorf me instó
a que los acompañara a su regreso a Buenos Aires. Llegamos a su casa en Palermo
Chico a las cinco de la mañana. No obstante que literalmente me caía de sueño,
debí permanecer algunas horas aún frente al tablero porque Najdorf quería analizar
el desarrollo de la última partida que habían jugado Korchnoi y Petrosian en su
match clasificatorio para el campeonato del mundo.
Así es este joven de setenta años, como cariñosamente se le alude. Poseedor de
una clara inteligencia, mimado por la fortuna y favorecido por la amistad de estadistas, científicos y artistas de renombre universal, se da esta vez el tiempo para visitar
a muchos de sus antiguos amigos que tiene en este país, tal como él lo expresó en
el momento en que aceptó la invitación formulada. Su visita la debemos considerar
una circunstancia particularmente feliz y deseamos que su permanencia sea grata y
se traduzca en un mensaje de efectiva hermandad entre dos nobles naciones.
“Yo siempre he sentido un poco de lástima hacia aquellas personas que no han conocido el
Ajedrez; justamente lo mismo que siento por quien no ha sido embriagado por el amor. El Ajedrez,
como el amor, como la música, tiene la virtud de hacer feliz al hombre.” (Siegbert Tarrasch)
— 43 —
Recordando a Fischer
Ajedrez Magistral.
La Tercera, 1980
A medida que pasan los años, la figura de Robert Fischer se acrecienta como uno
de los ajedrecistas más grandes de toda la historia.
Su manejo de la partida con piezas blancas o con piezas negras; en juegos
de tipo posicional o combinativo; en la etapa de la apertura, del medio juego o
del final, actuando en cualquier país, clima y enfrentando a cualquier adversario,
dejó en evidencia no sólo la alta calidad de sus concepciones sino también un
insobornable espíritu de lucha y una soberbia hecha virtud por las maravillas con
que engarzó sus victorias y por el arte para dominar situaciones dentro y fuera
del tablero.
¿Fue Fischer un creador? Se puede afirmar que su mérito no radica tanto en
ese aspecto como en el de ser un observador perspicaz y un investigador incansable
que recorre infinitos peldaños hasta alcanzar la meta. Su memoria privilegiada (se
dice que a los diecisiete años podía reproducir todas las partidas clásicas de Morphy,
Steinitz, Lasker y Capablanca) sólo fue para él el punto de partida para una colosal
estructuración técnica del juego. Sus modelos nunca lo limitaron a una simple actitud emuladora.
Cuando percibió esas sutiles notas que surgen como elementos geniales en
una sinfonía, Fischer las separó para emplearlas en sus propios arpegios con un vigor
y un sentido artístico inigualable.
Muchas comparaciones ha debido soportar Fischer a través de su rutilante
carrera, pues las hojas del calendario no se esfuman cuando del ajedrez se trata.
Los modelos de los grandes del pasado permanecen al alcance del analista y lo que
ellos hicieron pudo ser sometido al rigor de parámetros y dimensionarse con las
“Tu cuerpo tiene que estar en óptima condición. Tu Ajedrez se deteriora como lo hace tu cuerpo. No
puedes separar la mente y el cuerpo.” (Bobby Fischer)
— 44 —
ejecuciones de los contemporáneos. La técnica, el ingenio, todos los elementos que
caracterizan sus concepciones y especialmente los resultados, definen al hombre y
al artista.
Quizás no se ha enfatizado lo suficiente sobre la hazaña cumplida por Fischer
al ganar consecutivamente diecinueve partidas de torneo frente a grandes jugadores. Recordamos lo que empezó en el torneo interzonal realizado en Palma de
Mallorca en 1970. En este certamen Fischer obtuvo un holgado triunfo, a lo que
contribuyó el hecho de haberse adjudicado las seis últimas partidas.
El segundo paso en su carrera al campeonato mundial fue el match con el GM
soviético Mark Taimanov. El americano había logrado el puntaje perfecto con impresionantes cinco victorias. Cuando se disputaba la sexta partida, en un momento
Taimanov ofreció el empate, con lo que aceptaba la aplastante derrota. Pero Fischer
no estaba para contemporizaciones y rechazó el ofrecimiento porque quería imponer un 6—0 que repercutiera hasta las más alejadas regiones del soviet. No obstante
el americano se alzó igualmente con 5 1/2 puntos.
Este resultado debe haberle resultado sumamente divertido a su próximo oponente, el GM danés Bent Larsen, único vencedor de Fischer en Palma de Mallorca
y autor de declaraciones muy optimistas con respecto de lo que él pensaba como
resultado de su nuevo encuentro. Sin embargo, Fischer estaba convertido en una
tromba y le congeló la sonrisa y el optimismo con otro brutal 6—0.
La decimonovena victoria de la serie que comentamos, la obtuvo el americano frente al GM soviético y ex campeón mundial Tigran Petrosian, último escollo
en la gran carrera.
La segunda partida de este gran encuentro marcó el fin del impresionante
rosario de Fischer. Esta vez el planteo del americano fue muy deficiente y su contendor tuvo una oportunidad para una ejecución muy lucida. Desgraciadamente
fue también la última porque luego de unas Tablas debidas, según Gigloric, a una
influenza rebelde, Fischer aplicó todo el rigor de su capacidad y obtuvo cuatro victorias consecutivas que pusieron temprano fin a las aspiraciones del soviético. Este
match, celebrado en Buenos Aires en el año 1971, es aún recordado como uno de
los mayores eventos del deporte-ciencia que hayan tenido lugar en los márgenes
del Plata. Su bolsa fue muy modesta, apenas doce mil dólares, pero lo que estaba en
litigio fue mucho más significativo; el advenimiento de una nueva era en el ajedrez
“El Ajedrez es un cuento de Hadas de las 1001 metidas de pata.” (Savielly Tartakower)
— 45 —
mundial, en la que el contingente soviético aparecía como condenado a perder la
hegemonía de un juego que por tradición le pertenecía. Toda la colosal obra de
Jaenisch, Petrov y Tchigorin estaba por perderse por la indeseable presencia de un
norteamericano irreverente, carente de convencionalismos sociales, pero para desgracia de un pueblo grande que todo lo ve proyectándose en términos políticos,
auténticamente genial.
Después vino la prueba de fuego para Fischer, su match con el campeón mundial Boris Spassky, vencedor de los últimos siete años de los mayores exponentes del
ajedrez contemporáneo: Keres, Géller, Tahl, Larsen y Korchnoi.
Lo que fue este match de Reyjkavik (Islandia) con sus prolegómenos relativos
a la fijación de la sede, la bolsa en juego y las destempladas actitudes de Fischer en
algunos instantes cruciales del juego, es materia de todo un libro. Basta recordar que
luego de perder la primera partida en forma absurda por lo innecesario del trámite
empleado; de perder la segunda partida por incomparecencia —con lo que tenemos
un 2—0 a favor de Spassky—, Fischer ganó la tercera y empató la cuarta. En ese
momento Fischer formuló catorce demandas a la Federación Islandesa de Ajedrez.
Resulta pintoresco recordar algunas de estas peticiones.
Fischer pidió cambio de suite en el hotel, naturalmente el mejor de Reykjavik; autorización para firmar las cuentas adonde él fuera, aumento de su asignación
de bolsillo, cambio de su Mercedes Benz (el que le habían asignado tenía ya dos
años de uso); la opción de cambiar sala de juego; que se le proveyera de una nutrida
cantidad de revistas y diarios norteamericanos; de una cancha de tenis cubierta; el
uso exclusivo de la piscina del hotel y algunas otras menudencias.
Conviene recordar que el Secretario de Estado, Henry Kissinger, le envió una
comunicación a Fischer instándolo a deponer sus destemplanzas y a continuar el
match conforme a lo pactado. No se sabe si este mensaje fue inspiración del propio
Presidente Nixon; lo cierto es que Fischer encargó a la recepción del hotel que no
le pasaran más comunicaciones telefónicas a menos que ellas provinieran directamente de Nixon.
Lo que fue el resultado del match es historia conocida. Fischer logró remontar
tan aciago comienzo y ya después de la sexta partida había asumido la delantera del
encuentro para no perderla más. Después de obtener el triunfo en la partida 21, Fischer había alcanzado el puntaje definitivo de 12 1/2 puntos contra 8 1/2 , con lo que
“Soy un individuo detestable. Mis ideales son el Ajedrez y el dinero. Quiero ser riquísimo. Todos
quieren serlo, pero ninguno lo dice. ¿Es pecado?” (Bobby Fischer)
— 46 —
abrevió un trámite que aun para el férreo Spassky estaba resultando insoportable.
Roberto Byrne, GM norteamericano, en ocasión de participar en el torneo
Alekhine Memorial, celebrado a fines de 1971 en Moscú, aventuró un vaticinio
sobre el evento de Reykjavik. Dijo que el match sería ganado por Fischer 12 1/2
puntos contra 8 1/2 y que el vencedor conservaría la corona por 12 años más.
En lo primero, Byrne estuvo perfecto, pero en lo que respecta a lo segundo,
cometió un imperdonable error. Es imposible predecir lo que el temperamental
Fischer pueda tener en mente uno o dos años más tarde.
Lo que sucedió un tiempo después ni Byrne ni nadie —incluyendo al propio
Fischer— podría haberlo esperado; que Fischer prefiriera sacrificar la posibilidad de
obtener pingues ganancias en un match con el desafiante de 1974, Anatoli Karpov,
antes de ceder las condiciones que él pretendía imponer a la FIDE para que se incorporaran al match de desafío para el campeonato del mundo.
La primera moción consistía en cambiar el match a 24 partidas por un encuentro en el que sería declarado vencedor quien conquistara seis victorias, sin contar los empates. Luego de una infinidad de controversias esta moción fue finalmente
aceptada por la FIDE.
La segunda pretendía que el desafiante, para destronar al campeón, tenía que
aventajarlo por dos puntos de diferencia. La FIDE rechazó esta petición y al condicionar Fischer su defensa del título a la aceptación de esta demanda, el match con
Karpov no llegó a realizarse. Es conveniente señalar que el gobierno de Filipinas se
hacía cargo de la organización del match, para lo cual se fijaba una bolsa de US$
5.000.000 para repartir entre ambos maestros. Si Fischer ganaba el match, para el
cual contaba con un favoritismo abrumador, se llevaba a casa US$ 3.750.000. Si las
cosas le resultaban particularmente desfavorables, su mísera ganancia sería tan sólo
US$ 1.250.000.
¿Fischer ama el dinero, ama el ajedrez, ama lo que él estima como principios
irrenunciables? Creo que ni los que con mayor frecuencia han estado al alcance de
su trato pueden dar una respuesta adecuada.
“Aún deseo matar a Fischer.” (Boris Spassky)
— 47 —
Gran triunfo y título para Morovic
Ajedrez Juvenil.
La Tercera, 08/01/1980
Recientemente terminó en la ciudad de Mercedes (Uruguay) el torneo panamericano juvenil que en esta oportunidad reunió en un “Round Robin” a nueve
participantes, todos del Cono Sur. La victoria —como se esperaba— correspondió
al representante chileno Iván Morovic, quien una vez más incursionaba en el tablero internacional como firme candidato a los lugares de privilegio.
Como entrenador acompañó en esta ocasión a nuestro joven campeón, Roberto Cifuentes, jugador del escalafón nacional que se caracteriza por su estilo
incisivo y su permanente disposición para la lucha.
El desempeño de Morovic fue muy lucido ya que reunió los 6 1/2 puntos del
primer puesto con cinco victorias y tres empates. El segundo lugar con 5 1/2 puntos
fue ocupado por el peruano Reyes, mientras que el representante argentino, segundo favorito del certamen Barbero sólo alcanzaba a empatar el tercer puntaje con el
brasilero Stacchini, con 5 puntos.
La victoria de este torneo le significó a Morovic ganar automáticamente el
título de Maestro Internacional, con lo que pasa a ser el tercer jugador chileno con
título de la FIDE.
A continuación damos a conocer el texto de la partida que nuestro crédito
ganara al paraguayo Santa Cruz y que el vencedor considera su mejor producción
en el torneo. Los comentarios están basados en su mayor parte en las observaciones
formuladas por Morovic al diario “La Tercera”.
Torneo Panamericano Juvenil, Mercedes, diciembre de 1979.
Blancas: Santa Cruz (Paraguay).
“El Ajedrez es un juego honrado.” (William Shakespeare, poeta y dramaturgo inglés)
— 48 —
Negras: Iván Morovic (Chile).
Apertura Inglesa.
1. c4, Cf6
2. Cf3, g6
3. g3, Ag7
4. Ag2, 0-0
5. 0-0, d6
6. Cc3, e5
7. d3, Cc6
8. Ad2, Te8
9. Tb1
En la partida Ardensson — Najdorf, Wijk An Zee, 1978, el sueco jugó 9. Tc1,
movida que se considera inferior a la efectuada por el paraguayo. De todos modos,
en la partida citada las negras no tuvieron problemas para alcanzar una ventaja
posicional que significó una buena victoria para Najdorf, quien con sus 69 años
a cuestas, demuestra que aún puede ser un obstáculo para las pretensiones de las
jóvenes luminarias del ajedrez mundial.
9. ..., a5
10. a3, Af5
11. Ch4, ...
Al blanco le incomoda el e4 del rival, pero esta movida no contribuye a mejorar las perspectivas. De considerar era 11. Cg5 y si... Dd7, 12. Te1, etc.
11. ..., Ad7
12. b4, axb4
13. axb4, ...
Las blancas consiguieron lo que pretendían con su movida 9; pero para alcanzar la presunta iniciativa con b4; han tenido que ceder la única columna abierta
del tablero. La respuesta de Morovic dispone las medidas defensivas en torno al
punto “b7” y prepara un Ah3, posibilidad injustamente desestimada por el jugador
paraguayo.
13. ..., Dc8
14. b5, Cd4
“Me gusta el Ajedrez porque es un buen descanso; hace trabajar la mente, pero de una forma muy
especial.” (León Tolstoi, escritor ruso)
— 49 —
15. e3, Ce6
El blanco cree haber ganado tiempo con las amenazas del caballo enemigo y
no se percata que su posición se deteriora paulatinamente.
16. f4
Exceso de optimismo. Después de este temerario avance, Morovic va a maniobrar en forma muy precisa para hostigar la posición central del rival al mismo
tiempo que se prepara para irrumpir en la desguarnecida situación del rey blanco.
Mucho más prudente y más de acuerdo con la realidad era la movida 16. Dc2.
16. ..., exf4
17. gxf4, Cc5
18. Dc2, Ah3
Eliminando la pieza que más prometía en beneficio de su bando. Súbitamente
las debilidades de las blancas se muestran en forma diáfana.
19. Tf3, Axg2
20. Cxg2, Df5
21. e4, ...
Si 21. Ce1 puede seguirse con 21… h5 y … h4 para incrementar las posibilidades de agresión directa al Rey, sin que el contrario pueda actuar con eficacia en
defensa de la situación. La jugada que hace Santa Cruz, prácticamente forzada, le va
a dar perspectivas brillantes al alfil de “g7”.
21... Dh5 22. Tbf1, Ta1.
Muy oportuno. El cambio de una torre acentúa los problemas blancos y si se
intenta evitar el cambio obstruyendo la primera línea con alguna pieza menor, la
jugada... Cg4 más la entrada en acción del Alfil, determinan el fin de la lucha.
23. Txa1, Dxf3 24. Ae3
Las blancas están inermes contra la amenaza mortal que se cierne sobre su
juego.
24. ..., Cg4 y las blancas abandonan ya que si 25. Axc5, dxc5 26. e5, Dh3 27.
Ce1, De3 seguido de... Dxf4 con aniquilamiento.
Una partida de trámite simple por la diferencia de capacidades de ambos contrincantes, pero grata de ver por presentar a un Morovic pujante y agresivo y con la
clase propia de los ganadores por naturaleza.
“Una partida de Ajedrez se divide en tres etapas: la primera cuando piensas que tienes la ventaja,
la segunda cuando crees que tienes la ventaja y la tercera... ¡cuando te das cuenta que vas a
perder!” (Savielly Tartakower)
— 50 —
Entrevista a Bent Larsen
Ajedrez Magistral,
La Tercera. 10/11/80
Bent Larsen, el ganador del torneo internacional “Clarín” en sus versiones 1979 y
1980, nació el 4 de marzo de 1935 en Copenhague.
Su campaña en el tablero está jalonada de éxitos, de los cuales uno de los
más significativos ha sido la obtención del título de Gran Maestro por su notable
actuación en la Olimpiada Mundial de Moscú, 1956, donde se clasificó como el
mejor primer tablero de la competencia, relegando a segundo término al entonces
campeón mundial, Mikhail Botvinnik.
Es autor de un libro cuyo título expresa claramente su actitud frente al tablero:
“Yo juego para ganar”.
Su trato es tan cordial como fluido y chispeante. Conoce muchos idiomas y
desde luego su dominio del castellano es asombroso.
Sus afirmaciones son muy honestas y trasuntan la sabiduría de un observador
muy sagaz y de auténtica cultura.
Al entrevistarlo hemos prescindido de hurgar sobre su “palmarés” para dar
preferencia a la miscelánea.
¿Eres tú mejor jugador de torneos que de matchs? (la pregunta alude
implícitamente al desastroso resultado que obtuvo en su match con Fischer
en el año 1971, ganado por el americano 6—0).
—Considero que tengo la misma disposición para partidas de torneos que
de matchs. Algunos de estos matchs los he jugado en forma muy deficiente, pero
desde hace cinco o seis años he madurado y creo que actualmente estoy a salvo de
resultados tan malos como los que tú conoces.
¿Por qué no puedes en algunas ocasiones mantener tu alto nivel de jue“El Ajedrez es parte de la cultura, y si una cultura está en decadencia, entonces también el Ajedrez
declinará.” (Mikhail Botvinnik)
— 51 —
go? (velada referencia al último lugar ocupado por Larsen en el torneo de
Montreal, Abril-Mayo de 1979 y de fuerza 15).
—Cuando encuentro problemas de acomodación en la sede de un torneo o
de tipo organizativo, noto que mi facultad de concentración decae sensiblemente y
en esas condiciones estoy expuesto a cualquier desastre.
Se dice que eres gran admirador de Nimzowitch. ¿Es esto efectivo y por
qué?
—Nimzowitch nació en Rusia pero para la Revolución de Octubre emigró a
Copenhague donde tramitó y obtuvo la ciudadanía danesa. He conocido gente que
frecuentó su trato y así he sabido aspectos humanos suyos superiores a los campeones que fueron sus contemporáneos. Además los principios estratégicos sustentados
por Nimzowitch fueron originales y de gran profundidad.
¿Quién fue a tu juicio el más grande ajedrecista de todos los tiempos?
—André Danican Filidor, fallecido en 1795. Técnicamente Philidor tenía un
adelanto de 50 a 70 años respecto de sus contemporáneos.
¿No era el mismo caso de Morphy?
—En realidad Morphy no sabía mucho más que Deschapelles u otros jugadores de su época. Sus éxitos se debían más a su capacidad de ejecutante en juegos
abiertos que a su filosofía de juego.
¿Qué nos puedes decir de Fischer?
—Fischer fue un gran jugador que en su momento y por razones temperamentales se negó a defender el título de campeón mundial y se marginó totalmente
de las competencias internacionales. Hasta hace dos años sabíamos que estaba al
tanto de lo que sucedía en las esferas del ajedrez mundial, pero desde entonces ha
evitado que se le ubique y que se sepa de él. Un caso lamentable y realmente difícil
de comprender.
¿Quién crees que ganará el match que durante el próximo mes de diciembre enfrentará a Hubner y Korchnoi para disputarle a Karpov el campeonato mundial?
—Yo estuve en Abano Terme presenciando el match que Hubner le ganó
a Portiach y considero que el alemán tiene muy buenas posibilidades de derrotar
a Korchnoi. Ha estudiado muy bien su estilo y cree que podrá neutralizarlo sin
grandes problemas. Sin embargo, estimo que en caso de superar este importante
“Yo no creo en la psicología. Yo creo en las buenas movidas.” (Bobby Fischer)
— 52 —
escollo en su enfrentamiento con Karpov sus perspectivas son remotas por razones
estilísticas. Pero Hubner es muy inteligente y sus 31 años de edad constituyen una
excelente base para esperar una superación insospechada de su parte.
¿Está en sus proyectos emprender de nuevo la campaña en pos del título
máximo?
—Evidentemente. Cada día que pasa aprendo algo nuevo y confío en que mis
concepciones ajedrecísticas alcanzarán la solidez necesaria para cumplir con éxito
los mayores compromisos.
“Yo juego para ganar.” (Bent Larsen)
— 53 —
El Papa Juan Pablo II
también es un eximio ajedrecista
La Tercera, (1980)
Desde el día mismo en que el cardenal polaco Karol Wojtyla fue entronizado
como jefe de la cristiandad, el mundo comenzó a adquirir el hábito de asombrarse
ante las luces de su multifacética personalidad, recién divulgada por la prensa de
todo el orbe.
Actor y productor de teatro shakespeariano en su juventud, incansable admirador de Bach y de su coterráneo Wieniawsky, estudiante de filosofía y doctorado
más tarde en ética y filosofía, se dejó tiempo para incursionar en dos actividades deportivas tan difíciles como el esquí y el remo; sólo nos faltaba conocer sus aficiones
ajedrecísticas, las que ahora nos llegan a través de la revista especializada “EuropaEchecs” en su último número.
Quien entrega la información a dicha revista es un polaco llamado Pawol
Zartobliwy, residente en la isla de Malta y quien se precia de ser amigo personal
del actual Pontífice. Se acompaña a la información una partida que Karol Wojtyla
en el mismo año de su ordenación sacerdotal —1946— le ganó a Zartobliwy en
Cracovia.
Evidentemente esta partida no tiene las características como para ser desmenuzada técnicamente. Carecería de objeto hacerlo. Sí interesa ver actuar al Sumo
Pontífice en otro prisma distinto de su radiante figura señera de la más auténtica
espiritualidad.
Partida jugada en Cracovia (Polonia) el 24 de junio de 1946.
Blancas: Pawol Zartobliwy.
Negras: Karol Wojtyla.
“Cuando tengas duda... ¡juega al Ajedrez!” (Tevis)
— 54 —
1. d4, d5
2. Cc3, Cf6
3. Ag5, Cbd7
4. Cf3, e6
5. e4, h6
6. Ah4, g5
Se observa que el conductor de las piezas negras no teme al juego agudo.
7. Ag3, Cxe4
8. Cxe4, dxe4
9. Cd2, Ag7
10. h4, ...
No era posible 10. Cxe4, a causa de... f5 seguido de... f6. Sin embargo, más
seguro parece ser 10. c3
10. ..., Axd4
11. Cxe4, Af6
Podía jugarse 11... Axb2 y si 12. hxg5, hxg5!
12. hxg5, Axg5
13. Cxg5, Dxg5
14. Axc7, ...
Las blancas han recuperado su peón y ejercen una incómoda presión sobre el
juego enemigo por la casi incontrarrestable fuerza del Alfil de casillas negras.
14. ..., Dc5
15. Ad6, Da5+
16. c3, Db6
17. Dd2, Cf6
18. Df4, Cd5
19. De5, ...
La posición negra se pone cada vez más crítica.
19. ..., f6
20. Dh5+, Rd7
21. Aa3, Rc7
22. Df7+, Ad7
“Cuando estés solo, cuando te sientas un extraño en el mundo, juega al Ajedrez. Esto levantará tu
espíritu y será tu consejero de guerra.” (Aristóteles)
— 55 —
23. 0-0-0, Td8
24. c4, Cb4
25. Dxf6, Cxa2+
26. Rb1, Db3
Había que intentar 26. ..., Aa4
27. Ae2?
27. Td3 ganaba el Caballo, ya que si..., Dxc4 28. Txd7+ ganaba la Dama.
27. ..., Ac6
28. Txd8, Txd8
29. Dxe6, ...
Ahora ya no sirve 29. Th3 por... Ae4+ 30. Ra1, Td1+ 31. Axd8, Dxd8+ 32.
Rxa2, Ab1+
33. Ra1, Ac2+, seguido de Db1 mate, pero con la intercalación del jaque de
Dama
29. De5+, la continuación mencionada era decisiva a favor del blanco.
29. ..., Cc3+
30. Rc1, Cxe2+
En vista de que no servía 30... Ae4, por 31. De5+ y el Rey negro cae bajo los
fuegos de la Torre o el Alfil de las casillas blancas; había que conformarse con dar
jaque perpetuo con el Caballo. La misma jugada De5+ destruye la idea directa de
30..., Da2.
31. Dxe2, Td3
32. De7+, Rb6
33. Dc5+, Ra6
34. Db4, Da2
35. Txh6??, ...
¿Homenaje al futuro Papa? Para salvarse y aun bastaba 35. Rc2.
35. ..., Da1+
36. Rc2, Dd1++
Al considerar esta posición final no podemos sustraernos de imaginar a un
Papa en México que corea “las mañanitas” y que esboza unos pasos de danza a los
aires de unos bullangueros y alegres mariachis.
“En el Ajedrez, la victoria supone una satisfacción para el amor propio; pero la derrota no comporta
deshonor.” (Benjamín Franklin)
— 56 —
Curiosidades
Por René Letelier
El jugador optimista
Hace muchos años durante el desarrollo de un gran Torneo Internacional en
Mar del Plata, un Maestro del Cercano Oriente, famoso por sus alardes fantasiosos,
luego de hacer una movida en el tablero, se levanta y toma del brazo a otro participante que ocasionalmente miraba la partida y le dice: —“Acabo de hacer una
combinación genial; sacrifiqué un caballo y si él lo toma, juego acá, allá, acá, (todo
forzado) y ahora gano una torre con Ca6 Jaque”.
Su interlocutor era ni más ni menos que el GM Najdorf, quien con su prodigiosa facultad para seguir el juego de memoria, le contesta: —¿“Y con qué caballo
vas a dar el jaque doble si él único que tenías lo acabas de sacrificar”?
Plop! Este es un ejemplo de lo que el GM Kotov designaría como “análisis
residual”.
No hay que desperdiciar un buen tabaco
Cuenta el GM Ludek Pachman —checoslovaco de nacimiento y alemán por
adopción— que hace una treintena de años, durante un Torneo Internacional en
Mar del Plata, al comenzar una de las rondas, se acercó a la mesa de juego su adversario, fumando un hermoso puro, recién encendido.
Con la más obsequiosa de las sonrisas el hombre del puro le preguntó:
—Maestro, ¿le molesta el humo del tabaco?
—No, de ninguna manera— respondió Pachman.
—Ah! Entonces lo apago— concluyó su atento rival, aplastando el cigarro
“Los Peones son el alma de una partida de Ajedrez.” (Philidor)
— 57 —
contra el cenicero y guardándolo en el bolsillo superior de su chaqueta, quizás en
espera de una oportunidad más propicia.
Ofrecimiento de Tablas I
Juegan en un torneo de clasificación un Maestro Internacional y una contendora
para quien un medio punto tenía gran importancia para los fines de su paso a la etapa
siguiente del proceso clasificatorio. En un momento, el Maestro, en forma sorpresiva,
dice: —“Ofrezco Tablas”. La nerviosa respuesta fue: —“¡Yo también”!
Ofrecimiento de Tablas II
En un Torneo Internacional, un participante a quien le desagradaban los reiterados ofrecimientos de Tablas de que era objeto por parte de sus rivales, decidió llevar la
respuesta a la vuelta de su solapa. Así, cuando el adversario de la ocasión sugirió acordar la igualdad, el volvió su solapa, donde aparecía escrito: —“No acepto Tablas”.
Al seguir la partida, el orgulloso jugador observó que paulatinamente su posición sufría un evidente deterioro.
Con una sonrisa de circunstancias, dio vuelta la otra solapa, en donde esta vez
se leía: —“Pero si usted insiste...”.
Ofrecimiento de Tablas III
Ludek Pachman juega un Torneo Internacional. Su rival, en una posición levemente inferior, le dirige la frase sacramental usada en este tipo de confrontaciones
para ofrecer Tablas:
—¿Usted juega para ganar?
—Sí, por cierto que sí— responde Pachman.
—Entonces, por qué no hace jugadas mejores, porque las que ha hecho hasta
ahora…
“Ciertamente, de todas la drogas del mundo, el Ajedrez debe ser el más placentero
permanentemente.” (Assiac)
— 58 —
— 60 —
Tercera Parte
Testimonios sobre el Maestro
Un justo homenaje
Mauricio Carvallo
Columnista de ajedrez de “El Mercurio”
En las más de tres décadas que escribo sobre ajedrez —primero en
“La Segunda” siendo estudiante de Periodismo, y desde mediados de los
setenta en “El Mercurio”, pasando por diversas colaboraciones en revistas—, muchas veces me concentré en don René.Y no en pocas ocasiones nos enfrentamos oficialmente en el tablero; nunca pude ganarle, aunque sí empatarle.
Una vez lo entrevisté en esos años en que fue nombrado coordinador de
Ajedrez de la Digeder. Titulé la crónica “Letelier, oxígeno para el ajedrez”. Esto le
resultó tan admirable, que cuando telefoneó al entonces presidente de la Federación, Sergio Costagliola, mandó a decir con la secretaria: “Dígale que lo llama el
oxígeno...”.
Hace unos meses me pidió que fuera a su casa y me sugirió que escribiera una
columna a propósito del libro que usted tiene en sus manos. Me dijo que guardaba
entre su centenar de carpetas todos mis artículos, que deben ser miles. Jugamos tres
partidas (sigue fuerte, a pesar de las enfermedades de las que se quejó), tomamos
onces y recordamos.
En la columna que a propósito de este encuentro se publicó el 8 de julio de
2005 en “El Mercurio” escribí que “el maestro está ilusionado con el libro y podríamos decir que la promesa sirvió para detener sus achaques de edad (“hace tiempo
que estaba por mandarme a mudar”, me había dicho)”.
Ahora reparo que en un momento cayó en cuenta de algo que nunca habíamos conversado:
“Mauricio, nosotros jugamos en la última rueda de un campeonato de Chi“Un mal día en el Ajedrez, es mejor que cualquier buen día en el trabajo.” (Anónimo)
— 63 —
le...”, me dijo de pronto. Se refería al torneo de 1973, en el que a él le bastaba
ganarme para titularse automáticamente campeón. Pero, ante su espanto, aunque yo
tenía un par de peones de menos, llamé al árbitro para suspender la partida. “Por
qué no abandona, quienes conocemos de esto sabemos que está perdido”, me dijo
molesto, demostrando la personalidad fuerte que exhibía en esos casos. Pero igual
suspendí y la partida fue Tablas.
Recién ahora, en su casa, le revelé: “Don René, cuando suspendí (y como era
normal en esa época, la suspendida podía ser analizada con otros jugadores), fue
porque el subcampeón nacional Eugenio Larraín se ofreció a ver la partida secretamente conmigo y él me ayudó a encontrar los golpes que equilibraron”. Letelier
sólo se sonrió, y no me atreví a recordarle que debido a eso tuvo que jugar un
match de desempate contra el talquino Carlos Silva.
Encontré en mis archivos estas tres columnas que aportan más antecedentes
de don René. Considérenlas como homenajes de admiración.
“Todos los jugadores de Ajedrez deberían tener un pasatiempo.” (Tartakower)
— 64 —
Gran partida a los 85
Carvallo, “El Mercurio”.
18 de febrero de 2000
El próximo lunes, el Maestro Internacional René Letelier cumplirá 85 años. Incluso a nivel mundial es un acontecimiento, porque los celebrará como lo ha estado
haciendo desde hace siete décadas: jugando ajedrez.
El varias veces campeón nacional es uno de los participantes del Campeonato
de Chile que está en pleno desarrollo en Santiago.
A pesar de muchas recordadas ausencias, entre los setenta competidores se
encuentran varios de nuestros mejores jugadores. Hay maestros internacionales y de
federación, que tienen la particularidad de ser jóvenes, es decir, a años luz de Letelier (2.190 de Elo), quien se encuentra tramitando una pensión de gracia sustentado
en su gran desempeño internacional defendiendo los colores chilenos.
A pesar de sus enfermedades, y sobre todo de su edad, una vez más da el
ejemplo, no sólo por su entusiasmo y reconocido comportamiento deportivo, sino
porque lo está haciendo bien. Jugada la sexta rueda, empata el lugar 20 con tres
partidas ganadas y un empate. Ello a pesar de que el ritmo es muy rápido: una hora
para 20 movidas y otra más a finish.
El primer lugar lo ocupa el MI Jorge Egger (2.421 de Elo), 6; 2 Rodrigo Vásquez (MI, 2.445), César Velásquez (2.320) y Jesper Lauridsen (2.271), 5; 5 Christian
Michel (MI, 2.338), Adán Ríos (2.143), Pablo Toloza (MI, 2.347), Cristián Salas
(2.288), Pedro Basualto (2.085) y José Soza (2.165), 4,5 puntos.
A continuación, una partida increíble de Letelier (negras) en este campeonato, contra el experimentado jugador José Gacitúa. El ganador opina que su juego
manifiesta una fantasía de la que aún podría estar orgulloso a los treinta. Es muy
cierto.
“Hay dos clases de hombres: aquellos que se conforman con dejarse llevar por las circunstancias
y que juegan barajas y aquellos decididos a controlar las circunstancias y que juegan al Ajedrez.”
(Mortimer Collins)
— 65 —
Defensa Francesa. 1. e4, e6; 2. d4, d5; 3. Cc3, Ab4; 4. e5, Ce7; 5. a3, Axc3j; 6.
bxc3, c5; 7. Dg4, Dc7; 8. Dxg7, Tg8; 9. Dxh7, cxd4; 10. Ce2, Cbc6; 11. f4, dxc3;
12. Dd3, d4 (ya buscando complicaciones); 13. h4 (un expreso difícil de frenar, comentó Letelier), 13..., Db6; 14. h5, Ad7; 15. Cg3, 0-0-0; 16. Ce4, Cf5; 17. h6, Th8;
18. h7, Cce7?!; 19. g4, 19..., Rb8!!? (la seguridad del Rey es más gravitante que el
equilibrio material, sostiene el conductor de las negras para explicar el sacrificio de
caballo); 20. gxf5, Cxf5; 21. Ae2, Ac6; 22. Th3? (permite el golpe siguiente), 22...,
Axe4; 23. Dxe4, d3!; 24. cxd3, Dg1j; 25. Af1, Cd4; 26. Ae3, Cc2j; 27. Re2, Dg4j; 28.
Rf2, Cxa1; 29. Ag2, Td5 (única. Si 29..., Td7?; 30. Da4); 30. Da4, a6; 31. Tg3, Dh4;
32. Axd5, exd5; 33. Dd7, Dxh7; 34. Dd6j, Ra8: 35. Dc5, Rb8; 36. Dxc3? (Letelier:
Había que preferir la repetición de movidas), 36..., Dh2j; 37. Tg2, Dh4j; 38. Re2,
Dh3; 39. Tf2, Dg4j; 40. Rd2, Th1; 41. Te2, d4j!; 42. Axd4, Dxf4j; 43. Ae3, Da4; 44.
Te1?? (dejando escapar el jaque perpetuo con 44. Aa7j!!, Rxa7; 45. Dc5j, Rb8; 46.
Df8j), 44..., Cb3j, con mate, o ganancia material irremontable. 0-1.
¿Ajedrez de 1860? ¡No soy tan viejo para ello!, bromeó Letelier.
“El Ajedrez es tortura mental.” (Kasparov)
— 66 —
Triunfó la experiencia
Carvallo, “El Mercurio”.
5 de mayo de 2000
Hay 73 años de diferencia. Gonzalo Maiza tiene 12. René Letelier, 85. Ya en el
torneo magistral Esucomex, en marzo del año pasado, ambos recibieron distinciones como los participantes más joven y de mayor edad, respectivamente.
La Rama de Ajedrez del club deportivo del Estadio Español tuvo la feliz
ocurrencia de experimentar qué pasaría en un match a dos partidas entre ambos.
El llamado Encuentro de Generaciones fue muy bien organizado y resultó todo
un acontecimiento en un medio como el chileno, tan carente de situaciones novedosas.
La lucha entre la niñez y la experiencia produjo un raro cóctel. Toda una
curiosidad, incluso en el ajedrez universal donde la distancia generacional de los
jugadores nunca es tan profunda.
Maiza es uno de los niños ajedrecistas más talentosos surgidos recientemente. Es campeón nacional infantil ya que en el Torneo Nacional de la Juventud de
febrero de 1999 fue el mejor en la categoría Sub 12. En el Panamericano Juvenil
de octubre, en tanto, obtuvo el resultado superior de la delegación chilena en esta
última categoría.
Al Maestro Internacional Letelier —cinco veces campeón de Chile— le apasiona el ajedrez desde 1927 y, en los últimos 65 años, se mantiene entreverado en
la vanguardia. De hecho, en el campeonato nacional del año pasado empató en el
lugar 16, con seis victorias, un empate y cuatro derrotas. Aunque avanzado en años
y preso de enfermedades, conserva una lucidez casi milagrosa. Los más longevos
ajedrecistas de la historia no se comparan con sus récord en torneos de categoría.
“¿Quién aprende a correr después de dar sus primeros seis pasos?” nóep le (Ángelo Guiñez)
— 67 —
Por lo tanto, cualquiera que ganara en este match generacional, habría sido un
acontecimiento.Y el triunfador fue Letelier, quien hizo pesar su gran experiencia al
ganar los dos encuentros, recolectando el material que Maiza dejó caer.
Si hace 41 años Letelier derrotó a un juvenil Bobby Fischer, quien se deshizo
en lágrimas, su contrincante de esta ocasión perdió estoicamente, como todo ajedrecista que aprende de las derrotas.
Ambas partidas se jugaron a 30 minutos a finish y fueron transmitidas en circuito cerrado desde el magnífico salón Los Reyes Católicos del Estadio Español.
A continuación la segunda partida: Blancas, Maiza; negras, Letelier. Defensa
francesa.
1. e4, e6 (línea tranquila preferida por Letelier en los últimos años y que evita
la lucha abierta); 2. d4, d5; 3. e5, c5; 4. c3, Cc6; 5. Cf3, Db6; 6. a3, a5; 7. Ae2, Ad7; 8.
0-0, Ch6!? (el ex campeón innova. Lo que se juega es 8..., a4, ..., Cge7, o ..., g6); 9.
a4? (había que eliminar ese caballo que presionará en el centro. En cambio, Maiza
debilita su propio sector Dama), 9..., cxd4; 10. cxd4, Cf5; 11. Ae3 (única, pero se
queda con las debilidades), 11..., Cxe3; 12. fxe3, Dxb2; 13. Cbd2, Dc3; 14. Rf2. Las
negras aumentan la presión. ¿Cómo?), 14..., Cb4! (amenazando el punto e3 con
15..., Cc7); 15. Ce1, Dc7! (la pieza mayor deja paso a sus ayudantes); 16. Cd3, Ae7;
17. Tc1, Ac6; 18. Rg1, 0-0; 19. Tf3? (la Torre no tiene nada que hacer aquí. Mejor
es 19. Cb3), 19..., Dd7; 20. Cb2, f5; 21. De1, Tac8; 22. Dg3, Axa4; 23. Ta1, Ab5; 24.
Af1,Tc2 (las blancas se desmoronan); 25.Txa5, Axf1; 26. Cxf1,Txb2; 27. h4,Tc8; 28.
Tf2, Txf2; 29. Rxf2, Dd8. 0-1 con dos amenazas irreparables.
“La partida más dura de ganar es una partida ganada.” (Emanuel Lasker)
— 68 —
El regalo de un viejo luchador
Carvallo, “El Mercurio”.
23 de febrero de 2001
El miércoles, René Letelier Martner cumplió 86 años.Y el regalo que deseó el
primer Maestro Internacional chileno no fue otro que “continuar jugando ajedrez
hasta que las velas no ardan”. Explica que, por el hecho de haberlo practicado durante tanto tiempo (su primer torneo de Chile fue en 1932), el ajedrez se convirtió
en su segunda naturaleza.
Pero este hipotético regalo envuelve un aspecto más inmediato: la posibilidad
de competir en el torneo internacional del Mar del Plata, que se iniciará a mediados
de abril. Allí debutó en su carrera internacional en 1936. “Me gustaría ir a despedirme a esa ciudad que para mí fue maravillosa por el desarrollo que me permitió”,
confiesa. “Allí también gané mi primer torneo abierto en 1969, y después me ha
dado satisfacciones muy particulares”.
El cinco veces campeón de Chile (1957, 1959, 1960, 1964 y 1973) ha sabido
sobrellevar las enfermedades de su edad, pero teme que después de este año no
pueda presentarse en una justa internacional: “Quiero jugar el último en Mar del
Plata. Es sólo cuestión de que tenga un golpecito de suerte”.
Eso significa que alguna institución, como la Digeder, le dé facilidades en los
gastos a un luchador intelectual que dio a Chile muchas satisfacciones deportivas.
Pero confiesa no atreverse a realizar las gestiones.
Mientras, sigue conservando su agudeza e ironía. “Nunca he intentado dejar
de jugar, pero me imagino que no es tan difícil: creo que podría abandonarlo definitivamente unas diez veces...”. Más en serio, agrega que ya tiene tan “enredada” la
vida con el ajedrez que le sería difícil dejarlo. Explica que sobre su escritorio hay un
“Las piezas de Ajedrez son los bloques del alfabeto que moldean los pensamientos; y esos
pensamientos, aunque hagan un diseño visual en el tablero, expresan abstractamente su belleza
como un poema.” (Marcel Duchamp)
— 69 —
centenar de carpetas con partidas, análisis y problemas. “Quemarlas me daría mucho
trabajo”, sostiene.
Y otra agudeza: “Si el próximo año estoy bien, me vuelvo a despedir de Mar
del Plata...”. Afirma que por ningún motivo ha dejado de lado el sentido del humor:
“Por suerte, eso no se pierde como las aptitudes ajedrecísticas”.
Pero también esto parece ser una broma, porque enseguida dice: “En un torneo abierto en Santiago, hace cuestión de dos meses, saqué cinco puntos de ocho,
no porque tuviera menor capacidad ajedrecística, sino porque he estado un poco
flojo para entrenarme”. Lo cierto es que iba a inscribirse para el último Torneo de
Chile, pero no quiso subir las escaleras por temor a caerse.
Letelier (con blancas) sacó de sus carpetas una partida poco conocida del
torneo de Mar del Plata de 1969. Su adversario fue el uruguayo Héctor De la Vega,
quien se defendió en forma brillante, a la altura de las circunstancias. Benoni. 1. d4,
Cf6; 2. c4, c5; 3. d5, e5; 4. Cc3, d6; 5. e4, Ae7; 6. Cf3, 0-0; 7. Ae2, Ce8; 8. 0-0, Cd7;
9. a3, g6; 10. Ah6, Cg7; 11. Dc1, Cf6; 12. b4, b6; 13. bxc5, bxc5; 14. Ce1, Tb8; 15.
Cd3, Aa6; 16. f4, exf4; 17. e5!, Cfe8; 18. Ce4, Ac8; 19. Dxf4, Af5; 20. exd6, Cxd6; 21.
Cexc5, Tc8; 22. Tac1, Te8; 23. g4, g5!; 24. Dd4, Af8; 25. Ad1, Db6; 26. gxf5, Cxdf5
(diagrama); 27. Axg7!! (sacrificando la Dama durante 11 jugadas), 27..., Cxd4; 28.
Axd4, Axc5; 29. Cxc5, Txc5; 30. Ah5! (en desventaja material, Letelier tiene el mejor ataque), 30..., Tf8; 31. Tf6, Dd8; 32. Tc3!, Tc7, 33. d6, Tc5; 34. d7, Da5; 35. Te3,
Txc4; 36. Axf7j, Txf7; 37. Te8j, Rg7; 38. d8=D, Dxd8; 39. Txf7j, Rxf7; 40. Txd8,
Tc1j; 41. Rg2, Td1; 42. Af6, Tb1; 43. Axg5 1-0.
Letelier considera esta partida como una de las más apasionantes de su colección.
N. de la R. Don René no pudo cumplir con este deseo.
“Del Ajedrez no se puede vivir, pero se puede morir.” (Tartakower)
— 70 —
Un amigo y eterno rival
Entrevista a don Rodrigo Flores Álvarez
por Ángelo Guiñez
01/04/2005
Tuvimos la oportunidad de conversar con don Rodrigo Flores Álvarez, campeón
de Chile en los años 1931, 1935, 1938, 1941, 1944, 1950, 1951, 1952, 1956, 1961 y
1965. Suman once ocasiones, en una época en que René Letelier y él mismo, junto
a otros eximios jugadores, dominaban el escenario del tablero nacional. Sus vidas se
entrecruzaron entre jaques y amenazas a la Dama, salidas al extranjero representando a Chile y tardes inolvidables —tablero mediante— conversando la amistad.
Esta entrevista se realizó en 2005, especialmente para esta publicación.
¿Cuáles fueron sus primeras impresiones al conocer a don René?
Éramos bastante jóvenes, entiendo que tenemos como dos años de diferencia.
Era un muchacho muy simpático, muy alegre, muy bueno para los chistes, las broma; muy dinámico, deportista. Hacía un montón de cosas. Le gustaba jugar pingpong y billar. Incluso, creo que había ganado campeonatos en el tenis de mesa.
Pero sobre todo, era muy buen periodista.
¿Qué partida recuerda como la más relevante entre don René y usted?
—Con René hemos sido adversarios desde hace muchos años. René, ha sido
siempre un muy buen ajedrecista.
Recuerdo que yo era entonces el campeón de Chile. René había jugado mejor que yo y le bastaba hacer Tablas para ganar el torneo y ser investido campeón
de Chile por primera vez. Eso fue en el torneo de 1957. Esa partida tuvo mucha
relevancia para mí porque… la perdí.
Antes del año cuarenta, René ya muchas veces, había salido 1/2 punto detrás
del primero. A veces, el primero era yo o Mariano (Castillo). Así, pasó un largo
“La verdadera belleza del Ajedrez consiste en la lucha elemental entre diferentes personalidades.”
(A. Alekhine, ex-Campeón Mundial)
— 71 —
tiempo en que estuvo a punto de ser campeón (medio punto en realidad), hasta que
lo fue. Ahí, ya se vio el cambio; una vez que fue campeón, era otro, con mucha más
confianza… Eso le permitía jugar con mucho más éxito.
¿Cómo caracterizaría usted a la persona de don René, y su juego?
—Él es un gran amigo, muy simpático, muy agradable de estar con él, siempre
con bromas. Como adversario, temible jugador y en ese momento el amigo pasaba
a otro plano.
Una gran virtud suya es que explota muy bien el juego de posición. Así que
cuando adquiría una mínima ventaja era difícil competir con él. Su defecto era la
falta de confianza. Pero después de su estadía en Buenos Aires, el René que llegó
era otro, mucho más seguro.
¿Qué tipo de dificultades enfrentaron don René y usted cuando compitieron en el extranjero?
—La primera vez que viajamos juntos al extranjero fue al torneo de São Paulo, Brasil, el año 1937. En ese torneo yo salí primero, René segundo y Julio Salas
Romo, cuarto. Ese fue un gran resultado para el equipo chileno.
Por el ordenamiento de los números asignados a cada jugador le tocaba jugar
con uno de los tres chilenos; muchos salieron con tres ceros. A eso lo llamaban pasar
por un túnel.
En esa época una de las grandes dificultades al salir al extranjero era la falta
de conocimientos teóricos. Siempre nos encontrábamos con adversarios con mayor
preparación.
Las primeras competencias internacionales a las que pudimos asistir se disputaron en Argentina, que ya tenía una tradición muy fuerte. Los argentinos, eran muy
superiores a nosotros.
Los viajes a Europa siempre fueron una pesadilla porque la Federación nunca
tenía fondos. Por esto, Argentina fue muy importante para el Ajedrez chileno, pues
nos abrió las puertas al mundo y nos ayudaron mucho de modo personal. Éramos
realmente amigos.
¿Recuerda alguna anécdota de viaje que haya compartido con Letelier?
Sí, tuvimos muchas anécdotas. Por ejemplo, en un torneo de Montevideo, en
1938, viajamos como siempre con escasos recursos económicos pero con gran alegría porque jugaba Alekhine. Llegamos a un escenario magnífico, con muy buena
“Realmente no sabemos cómo el juego fue inventado, aunque hay sospechas. Tan pronto como
descubramos a los culpables, se los haremos saber.” (Bruce Pandolfini)
— 72 —
atención en el hotel. El día que nos retiramos, nos encontramos con una fila de mozos. Era costumbre dar propina. Nos vimos realmente acorralados por la situación y
como “única” solución comenzamos a correr... (ríe).
¿Cómo se nutría usted de literatura ajedrecística en los años treinta y
cuarenta?
Estaba suscrito a algunas revistas, una era Chess Review. También estaban los
boletines que publicaba Euwe, y los argentinos escribían cosas interesantes.
¿Cómo se debe afrontar el ajedrez?
Es una cuestión de carácter. Hay personas a las que le cautiva el ajedrez y muchas veces quedan prisioneros de él. Yo creo que ese es el caso de René. Otros, lo
toman como un pasatiempo que dura un cierto tiempo y después lo abandonan.
¿Y usted, don Rodrigo, cómo lo tomó?
Yo, cuando lo jugaba, lo tomaba como una cosa seria que había que ganar.
¿Usted, qué relación mantiene hoy en día con el ajedrez?
Estoy progresando en la escritura de un libro que se refiere a la actividad ajedrecista de la generación en la que participé.
¿Y, a qué se dedica usted actualmente?
Yo seguí la carrera de Ingeniería Civil y formé una oficina (R.F.A. Ingenieros)
hace 56 años.Tenía una vida de locos pues además era profesor de la Universidad de
Chile. Entonces, tenía la oficina, la Universidad y de vez en cuando jugaba ajedrez.
Era bastante pesada la carga.
¿Considera qué tanto usted como René Letelier, de haber nacido en
estos tiempos, podrían haber llegado a ser Grandes Maestros?
Por condiciones naturales sí, pero hay que trabajar también. Yo creo que de
más teníamos la pasta para serlo.
¿Desea decir algo más antes de finalizar esta entrevista?
Me parece muy interesante que se haga esta publicación, pues René ha sido
una figura excepcional y muy destacada en el ajedrez nacional.
“Muchos se han convertido en Maestros de Ajedrez, nadie se ha convertido en El Maestro del
Ajedrez.” (Siegbert Tarrasch)
— 73 —
Anécdotas de don René
David Godoy Bugueño
Campeón de Chile en el año 1968. Maestro FIDE de Ajedrez
Nunca despierte al león
En un nacional, el maestro José Melhuish, un tanto desconcertado y algo molesto
le indicó al árbitro de turno, que su oponente se había quedado dormido. El aludido
amablemente se acercó y vio a René Letelier, dormido y afirmando su cabeza con
las manos. Tocándole el hombro, lo despertó y le dijo: “Perdón, Maestro, su contendor me pidió que lo despertara”. Este le respondió al instante: ¿Y de qué se preocupa, si yo dormido, veo mucho más que él? Y así fue, René ganó brillantemente.
Finalmente le dijo al árbitro: “Melhuish... no debió haberme despertado...”.
Vaya león...
Consulta paternal
Un aficionado y padre de familia, le preguntó a Letelier: ¿Cuál es la edad ideal
para aprender a jugar el ajedrez? El Maestro, sin inmutarse, le respondió al instante:
“Le voy a agradecer mucho, que cuando usted lo averigüe, me lo comunique por
favor a la brevedad”
¡Cuidado con el león!
Un día libre del torneo Zonal Sudamericano de 1972, nos llevaron a los participantes a un safari en el inmenso zoológico de São Paulo, Brasil. Íbamos en un
minibús, con guardias armados, a ver los leones. Un enorme melenudo se acercó
“El Ajedrez es tan inspirador que yo no creo que un buen jugador sea capaz de tener un
pensamiento malo durante una partida.” (Wilhelm Steinitz)
— 74 —
al vidrio de la ventana, abrió sus grandes fauces y le dio un fuerte rugido a René
Letelier, quien impresionado se hizo para atrás. En ese tiempo yo era bien delgado
y le advertí en broma: “¡Cuidado Maestro! Mire que a las fieras les gustan mucho
los Maestros Internacionales y especialmente si son gorditos”. Sin pensar casi nada,
respondió: “¡Usted tampoco se descuide, mire que lo pueden usar como un excelente mondadientes...!”
Mi relación con René siempre fue como uno de sus fuertes y dignos adversarios. Más que eso, casi como discípulo, porque también aprendí mucho de
él. Para vencerlo varias veces (tal vez no tantas como él a mí) tuve que estudiarlo
y conocerlo muy bien. Para mí siempre fue un gran honor enfrentar a una de las
grandes glorias del ajedrez chileno. Don René Letelier Martner. Gran profesor y
amigo además.
“Soy Alekhine, Campeón Mundial de Ajedrez; no necesito pasaporte.” (A. Alekhine)
— 75 —
— 76 —
— 77 —
Cuarta Parte
El Juego
Partidas analizadas
por el
��� G
�ran
���� M
�aestro
������� �Iván
���� M
�orovic
������
René Letelier — Rodrigo Flores
Defensa Siciliana [B94]
Campeonato de Chile 1957
La rivalidad ajedrecística entre estos dos grandes jugadores nacionales se
extendió por más de tres décadas. Vale la pena recordar que Rodrigo Flores fue
once veces (!!) campeón chileno.
Mientras Rodrigo Flores se destacó como un brillante ingeniero, Letelier
decidió abandonar sus estudios de Leyes y dedicarse por completo al ajedrez. Sin
duda cada partida entre ellos significa prácticamente una final. En este caso, el
maestro Letelier no sólo logró vencer en la partida, sino que además, por primera
vez en su carrera, obtenía el título de campeón chileno (posteriormente lo obtendría
en cuatro ocasiones).
1.e4 c5 2.Cf3 d6 3.d4 cxd4 4.Cxd4 Cf6 5.Cc3 a6 6.Ag5 Cbd7 Esta
movida actualmente casi no se juega porque las blancas obtienen un juego fácil
de piezas, con ventaja en desarrollo y con una poderosa iniciativa, como se puede
apreciar en los siguientes dos ejemplos: Spassky — Petrosian, campeonato mundial,
Moscú 1969, 7. Ac4 Da5 8. Dd2 h6 9. Axf6 Cxf6 10. 0-0-0 e6 11. The1 (Las
blancas se han desarrollado en forma lógica y sencilla, ahora preparan f4 seguido
de e5 ya que el Rey negro aún está en el centro) 11… Ae7 12. f4 0-0 13. Ab3 Te8
(Ya empieza a ser difícil el juego negro, ya que no dispone de muchas jugadas,
no se puede 13… b5? por 14.Cc6 Dc7 15.Cxe7+ y el peón de d6 cae, y si 13…
Ad7 14. e5 dxe5 15. fxe5 seguido de Cf5 con ventaja) 14.Rb1 Af8 15.g4! (Típico
— 81 —
sacrificio de peón aprovechando la ventaja en desarrollo obtenida. Siempre en los
ataques con reyes enrocados en forma opuesta, los peones se avanzan para expulsar
a las piezas; en este caso con la entrega del peón, las blancas consiguen la apertura
de la columna “g”) 15… Cxg4 16.Dg2 Cf6 17.Tg1 Ad7 18.f5! (Ahora las blancas
intentan abrir la diagonal b3-f7, nótese como en un par de jugadas la posición
negra se vuelve desesperada) 18… Rh8 (Si 18… e5 19.Cde2, en donde la amenaza
directa es 20.Txd6 basado en el tema de desviación y no parece haber alguna jugada
satisfactoria para las negras, por ejemplo a 19… Dc7 20.Dg6! decide y a 19… Tec8
20. Txd6 con ataque ganador) 19.Tdf1! (Amenazando 20.fxe6 seguido de Txf6
ganando) 19… Dd8 20.fxe6 fxe6 21.e5!! (Excelente jugada, basada en el tema de
liberación de la casilla e4 para el Caballo, las blancas desean eliminar o desviar el
Caballo de f6 para poder jugar Txf8+ o penetrar con su Dama) 21… dxe5 22.Ce4!
Ch5 (No sirve 22… exd4 por 23.Cxf6 seguido de Dg6 ganando) 23.Dg6 exd4 (Si
23… Cf4 24.Txf4 exf4 25.Cf3 amenazando 26.Cfg5 gana) 24.Cg5 1—0.
Tampoco las negras tuvieron mejor suerte en la partida Morovic — Sunye
Neto, Santa Catalina 1987, que continuó 7.Ac4 h6 8.Axf6 Cxf6 9.De2 Dc7 10.00-0 e5?! (Con esto la casilla d5 queda en control de las blancas, pero en caso
de 10… e6 con 11.f4 amenazando e5 las blancas tienen clara ventaja) 11.Cf5!
Axf5 12.exf5 Ae7 13.Cd5 Cxd5 14.Axd5 (En este tipo de posiciones con alfiles de
distinto color, las blancas tienen una clara ventaja dado que su Alfil es muy activo
presionando en la diagonal, en cambio el de las negras, tiene un radio limitado de
acción) 14… 0-0?! (Esto permite a las blancas atacar rápidamente avanzando los
peones del flanco de Rey) 15.h4 e4 (Sacrificio de peón para dar juego al Alfil, sin
embargo, las blancas momentáneamente lo rechazan para continuar el ataque con
el avance de sus peones) 16.g4 Dd8 (Si 16… Af6 igualmente seguiría 17.g5) 17.g5!
(Como en la partida anterior, se entrega un peón para abrir líneas para el ataque)
17… hxg5 18.Dg4 Tc8 (A 18… gxh4 19.Tdg1 Af6 20.Txh4 seguido de 21.Dg6
ganando) 19.Thg1 (También daban ventaja decisiva 19.Tdg1 y si 19… Da5 20.Ab3
seguido de hxg5, y 19.hxg5 Axg5+ 20.Rb1 Df6 21.Tdg1 Ah6 22.Dg6!) ��������
19… Tc5
20.hxg5 Dc7 21.Dxe4 Tc8 22.Td2 Af8 23.g6 Txd5 24.Dxd5 De7 25.Th1 Tc7
26.Th8+! (A
���������������������������������������������
26… Rxh8 27.Dh1+ seguido de Dh7 mate) 1—0.
7.Ac4 g6?! Apartándose de lo más común y tratando de entrar en un
esquema similar a la Defensa Siciliana Variante del Dragón.
— 82 —
8.De2. También puede jugarse 8.f3 Ag7 9.Dd2 0-0 10.0-0-0 Ce5 11.Ab3
Ad7 12.Ah6 Tc8 13.h4 Cc4 14.Axc4 Txc4 15.Axg7 Rxg7 16.h5 con una fuerte
iniciativa blanca. Al parecer el maestro Letelier decidió inclinarse por jugar en
forma similar, siguiendo el modelo de la partida Spassky — Petrosian anteriormente
citada.
8… Da5 9.f4 Ag7 10.0-0-0 0-0 11.The1 Amenazando 12.e5, las blancas
poseen una ligera ventaja y prefieren el juego central a preparar un ataque de
flanco.
11… e5? Esto no parece lo mejor ya que las blancas se quedan con el control
del cuadro d5 y el peón de d6 queda retrasado, no servía 11… b5? por 12.Cc6, pero
era preferible 11… h6 y si 12.Ah4 entonces 12… Cb6 12.Ab3 Dh5 con juego
complicado.
12.Cf3 b5. Si 12… exf4 13.Axf4 b5 14.Ab3 Cc5 15.Axd6 Cxb3+ 16.cxb3
con clara ventaja blanca.
13.fxe5. También era fuerte 13.Ab3 y si 13… b4 14.Cd5 con ventaja.
13… dxe5 14.Ab3 Ab7. Esto resulta pasivo, era mejor jugar de inmediato
14… Cc5.
15.Rb1 Cc5 16.Axf6. Tras esto las blancas se aseguran una pequeña ventaja
en el final. Hay que decir que esta partida se jugó en la última ronda y de ahí
su importancia, por eso siempre las blancas tratan de escoger continuaciones sin
grandes complicaciones en donde pueden presionar con la pequeña ventaja que
poseen, sin embargo, era muy fuerte en este momento 16.Cxe5 y si 16… Cxb3
17.axb3 con clara ventaja y en donde no sirve 17… Cxe4? por 18.Cxe4 Axe5
19.Cc5 f6 20.Cxb7 Dc7 21.De4 Tab8 (Si 21… fxg5 22.Dd5+ seguido de Txe5
gana) 22.Dd5+ Rh8 23.Ah6 Tfc8 24.Txe5! ganando.
16… Axf6 17.Cd5 No servía 17.Ad5? por 17… b4! 18.Axb7 bxc3 con
ventaja negra.
17… Ag7 18.Df2 Cxb3 19.axb3 Axd5 20.Txd5 Tad8 21.Ted1 Txd5
22.Txd5 Td8.
— 83 —
XABCDEFGHY
8-+-tr-+k+(
7+-+-+pvlp'
6p+-+-+p+&
5wqp+Rzp-+-%
4-+-+P+-+$
3+P+-+N+-#
2-zPP+-wQPzP"
1+K+-+-+-!
xabcdefghy
23.b4 Dc7 24.Dc5! Dxc5 25.Txd8+ Df8 26.Txf8+ Rxf8 parece mejor
la captura con Alfil…
27.Ce1 Acá se aprecia la diferencia…ya que ahora la normal 27…, Re7
28.Cd3 Rd6 29. Cc5 a5 30 Cb7! Jaque y gana el peón
27... f5 28.Cd3! fxe4 29.Cc5 e3 30.Rc1 e4 31.Ce6+ Rf7 32.Cxg7
Rxg7 33.Rd1 Rf6 34.Re2 Re5 35.Rxe3 h6 36.b3 Rd5 37.g4 h5 38.gxh5
gxh5 39.h4 Re5 40.c4 Rf5 41.c5 Re5 42.c6 Rd6 43.Rxe4 Rxc6 44.Rf5 Rd5
45.Rg5 Rd4 46.Rxh5 Rc3 47.Rg4 Rxb3 48.h5 Rxb4 49.h6 Rb3 50.h7 b4
51.h8=D a5 52.Da1 a4 53.Rf3 a3 54.Db1+ Rc3 55.Da2 1—0.
— 84 —
Robert Fischer — René Letelier
Apertura Española [C97]
Mar del Plata 28.03.1959, Ronda 5
Esta era la primera vez que Fischer venía a la Argentina, tenía 16 años, ya
era campeón de los Estados Unidos y se había convertido en el más joven Gran
Maestro del ajedrez mundial de todos los tiempos, Letelier era 28 años mayor y sin
embargo, como él lo confesara, sentía un gran respeto hacia el joven Bobby.
1.e4 e5 2.Cf3 Cc6 3.Ab5 a6 4.Aa4 Posteriormente en 1966 en la
olimpiada de La Habana, Fischer pondría de moda la variante del cambio 4.Axc6,
con excelentes resultados, vale la pena recordar que otro ex campeón mundial,
Emanuel Lasker (1894-1921), también utilizó esta variante en varias partidas
importantes, logrando vencer entre otros a Tarrasch y Capablanca.
4… Cf6 5.0-0 Ae7 6.Te1 b5 7.Ab3 d6 8.c3 0-0 9.h3 Ca5 10.Ac2 c5
11.d4 Dc7 12.Cbd2 Todo esto es pura teoría, nos encontramos en la Variante
Chigorin de la Española Cerrada, aquí las negras poseen una diversidad de jugadas,
pero en general el plan es tratar de abrir la columna “c”, liquidar la tensión central (si
el blanco no realiza el avance d5) y traer el Caballo de a5 a c6 y posteriormente a b4,
con esto, las posibilidades de las negras se concentran en el flanco de Dama, mientras
las blancas tratan de organizar un ataque directo contra el Rey adversario.
12… Te8. En este momento la línea más jugada es 12… cxd4 13.cxd4 Ab7,
o 13… Cc6 en donde las negras continúan con Tc8 para presionar en la columna
“c”.
13.Cf1 Ad7. En una oportunidad yo preferí 13… Af8, aunque terminé
perdiendo por algunos errores posteriores, la partida siguió con 14.Cg3 g6 15.b3
(Esta jugada se realiza para evitar la maniobra Cc4-b6, a considerar es 15.d5 cerrando
el centro para atacar en el flanco de Rey, pudiendo continuarse con Ch2 y Cg4)
15… Ag7 16.Ag5 (con idea de 17.Tc1 y en caso de 16… h6 17.Ae3 seguido de
d5, Dd2, Ch2 y Cg4 con iniciativa) 16… Cd7 17.Tc1 (Parece fuerte 17.d5 dejando
desplazado al Caballo de a5 y preparando Dd2, Ch2, Cg4 y el ataque empieza a
tomar forma ya que la mayoría de las piezas negras se encuentran en el otro flanco)
17… exd4! 18.cxd4 Cc6 (Con el cambio central las negras logran liberarse y tratan
de ocupar los cuadros d4 y e5) 19.Ab1 cxd4 20.Ce2 (No se puede jugar 20.Cxd4?
— 85 —
por 20… Axd4 21.Dxd4 Cxd4 22.Txc7 Ce6! ganando la calidad, por eso las blancas
entregan el peón creyendo que pueden recuperarlo más tarde, sin embargo, esto no
es tan fácil, era mejor 19.d5 con juego complejo) 20… Db6 con ligera ventaja
negra, partida De la Villa García — Morovic, Las Palmas 1991.
14.Ce3 Af8 15.dxe5 Posteriormente en el mes de abril, Fischer vendría
a Chile a participar en el II Torneo Internacional de Ajedrez “Arturo Alessandri
Palma”, en donde ocupó el cuarto lugar y cobró revancha, derrotando a Letelier,
quien planteó la misma línea esperando que actuara como un factor psicológico.
Sin embargo, Fischer cambió el plan de las blancas en este momento con 15.Ad2
(No define tan rápido el centro y puede continuarse con Tc1 en caso de que se abra
la columna “c”) 15… Tab8?! (Era preferible 15… g6 y si 16.Tc1 Cc6) 16.b4 Cc6
17.bxc5 exd4 18.Cd5 Cxd5 19.exd5 dxc3 20.Axc3 Txe1+ 21.Dxe1 Ce7 22.cxd6
Dxd6 23.Ae5 con ventaja decisiva, en donde las blancas se impusieron en la jugada
39.
15… dxe5 16.Ch2 Esta maniobra es típica en la Española, este Caballo se
dirige a g4 para cambiarse con el de f6, esto con el fin de asegurar el control sobre
la casilla d5.
16… Tad8 17.Df3 Ae6 18.Chg4 Cd7. Otra alternativa es jugar 18…
Cxg4 19.hxg4 y luego g3, Rg2 y Th1 las blancas obtendrían un fuerte ataque por
la columna “h”.
19. Cd5 Db8. No es bueno el cambio 19… Axd5 porque después de
20.exd5, se abre peligrosamente la diagonal para el Alfil de c2.
20.h4?! Las blancas han logrado una ligera ventaja pero este avance es
fácilmente detenido y aún faltan por traer al juego el Alfil y la Torre del flanco de
Dama; parece mejor 20.Ag5 Tc8 21.b3 (Dejando al Caballo en la esquina y para
evitar la maniobra c4 seguido de Cc5 de las negras) y continuando con 22.Tad1 las
blancas mantienen la iniciativa.
20… Cc4 21.h5 h6 22.b3 Cd6 23.Dg3 Rh8 24.f4?! No era bueno
24.Cxe5? por 24… Cxe5 25.Dxe5 Cxe4! 26.Dxe4 Af5! ganando; la textual busca
abrir líneas para el ataque aunque es muy arriesgada, mejor parece 24.Cge3 con
juego complejo.
24… Axd5. Era interesante 24… Db7!? (Con idea de 25… Cxe4) y si
25.fxe5 Cxe4 26.Axe4 Axd5 con ligera ventaja negra.
— 86 —
25.exd5 e4 26.Ce5 Db7?! Esto complica la partida, preferible parece ser
26… Cxe5 27.fxe5 Cf5, aunque tras 28.Dh3 las blancas mantienen una pequeña
presión.
27.Txe4! Parece la mejor chance práctica para tratar de desnivelar el juego,
en cambio a 27.c4 bxc4 28.Cc6 Tc8 29.bxc4 Cf6 las negras estarían bien.
27… Cxe4? Eran mejores 27… Cf6 28.Te2 Dxd5, y 27… Dxd5 28.Te1
c4, en ambos casos con juego complejo, pero de ninguna manera desfavorable a las
negras.
28.Cxf7+ Rg8 29.Cxh6+ Rh8 30.Cf7+ Rg8 31.Cxd8 Evidentemente
las blancas rehúsan las Tablas por repetición de movidas y obtienen en el final
resultante un peón de ventaja.
31… Dxd5 32.Dd3 Dxd3 33.Axd3 Cxc3 34.Ad2 Ce4 35.Te1 Cdf6
36.Axe4 Cxe4 37.Cc6 Ad6 38.Ac1 Aquí parece más fuerte 38.g4 Rf8 (A 38…
Rf7 39.Cd8+ con clara ventaja) y ahora 39.Ac1 como en la partida.
38… Rf7 39.Ab2? Era mejor 39.Cd8+ Rf8 40.Cb7 Ac7 41.g4 con ventaja
blanca, ahora las negras logran recuperar su peón y el final se vuelve parejo.
39… Cg3! 40.Ce5+ Axe5.
XABCDEFGHY
8-+-+r+-+(
7+-+-+kzp-'
6p+-+-+-+&
5+pzp-vl-+P%
4-+-+-zP-+$
3+P+-+-sn-#
2PvL-+-+P+"
1+-+-tR-mK-!
xabcdefghy
— 87 —
En este momento la partida fue
suspendida, sellando las blancas
su jugada secreta, al preguntarle
un periodista sobre sus chances
a Fischer en el final, este afirmó
que la partida estaba ganada,
según relata el maestro Letelier.
La partida se suspendió a las
20:00 horas para ser reanudada
a las 22:30, y en ese lapso a
su juicio, las negras no podían
perder y así se dirigió a la reanudación del juego.
41.Txe5 Txe5 42.Axe5 Cxh5 43.Rf2 Cf6 44.Rf3 g6 45.Axf6 Rxf6
46.Re4 Re6 47.a4 El final es Tablas, pero aún las negras deben estar atentas, sin
embargo es la obstinación de Fischer por ganar lo que lo conduce a la derrota,
quizás no pudo asumir que había perdido la ventaja antes de que se suspendiera la
partida.
47… Rd6 48.a5 Re6 49.g3 Tampoco ganaba 49.g4 Rd6 50.f5 g5! (Pierde
50… gxf5? por 51.Rxf5 y si el Rey negro se dirige al flanco de Rey a detener el
peón blanco, el Rey blanco va al flanco de Dama y captura los peones negros) 51.f6
Re6 52.f7 Rxf7 53.Rd5 c4 54.bxc4 b4! (Pierde 54… bxc4 55.Rxc4 Re6 56.Rc5
Re5 57.Rb6 Rf4 58.Rxa6 Rxg4 59.Rb5 Rh3 60.a6 g4 61.a7 g3 62.a8=D g2 y
el final de Dama contra peón Caballo en séptima se pierde, por ejemplo, 63.Dh8+
Rg3 64.Dd4 Rh2 65.Dh4+ Rg1 66.Rc4 y ganan dando jaques para colocar al
Rey negro en g1 y así sucesivamente van trayendo su Rey) 55.Rd4 (Pierde 55.c5?
por 55… b3 56.c6 Re7 y detiene el peón) 55… Re6 56.Rd3 Re5 57.Rc2 Rd4
58.Rb3 Rc5 59.Ra4! Rxc4 y Tablas por ahogado.
49… Rd6 50.f5 gxf5+ 51.Rxf5 Rd5 52.g4 Rd4! Única movida que
fue prevista en el análisis de la suspensión, en cambio perdía 52… c4? 53.bxc4+
bxc4 54.g5 c3 55.g6 c2 56.g7 c1=D 57.g8=D+ Rd4 58.Dd8+ Rc3 59.Dc7+
Rb2 60.Dxc1+ Rxc1 61.Re5 Rd2 62.Rd4! obteniendo la oposición y seguido de
63.Rc5 las blancas ganan.
53.g5 c4 54.bxc4 b4! Perdía 54… bxc4 por 55.g6 como en el comentario
anterior.
55.c5?? Fischer se ve traicionado por su ambición, se obtenía Tablas
fácilmente con 55.g6.
55… b3 56.c6 b2 57.c7 b1=D+ 58.Re6 Db7 59.Rd7 Rd5 60.g6 Dc6+
61.Rd8 Dd6+ 0—1.
— 88 —
Efim Geller — René Letelier
Apertura Española [C84]
Santiago de Chile 1965
1.e4 e5 2.Cf3 Cc6 3.Ab5 a6 4.Aa4 Cf6 5.0-0 b5. Aunque puede no ser
muy trascendente es más preciso jugar primero 5… Ae7 6.Te1 b5, con el orden
de jugadas elegido por las negras, las blancas pueden jugar d4 inmediatamente
ahorrándose el tiempo h3 como es común en la Apertura Española.
6.Ab3 Ae7 7.d4 d6. No parece recomendable 7… exd4 8.e5 Ce4 9.Ad5
Cc5 10.Cxd4 Ab7 11.Cf5 0-0 12.Dg4 g6 13.Te1 Ce6 14.Ah6 Te8 15.Cxe7+ Dxe7
16.Cd2 con ventaja blanca, Matanovic — Nievergelt, Belgrado 1954.
8.c3 0-0 9.Cbd2 Cd7. Parece mejor 9… Ag4 10.h3 Ah5 11.d5 Ca5
12.Ac2 Dd7 13.b4 Cb7 14.Tb1 (Tal vez valga la pena intentar 14.a4!? o 14.c4!?
directamente, con una ligera iniciativa blanca) 14… c6 15.c4 Tfc8 16.cxb5 axb5
17.dxc6 Dxc6 18.Ab3 Cd8 19.Cf1 Cc6 con juego difícil, Séller — Darga, 1960, y
también puede jugarse contra los peones centrales blancos con 9… exd4 10.cxd4
Ag4 11.h3 Ah5 y si 12.g4 Ag6 13.Te1 d5 con buen juego negro. Quizás la anterior
partida de Geller motivó a Letelier a elegir este orden de jugadas, pero lo cierto es
que la movida 9… Cd7 resulta más pasiva.
10.Te1 Ca5 11.Ac2 c5 12.Cf1 Cc4 13.a4 bxa4 14.Txa4 Ccb6 15.Ta1
Dc7 16.dxe5 dxe5 17.Ce3 Td8 18.De2 c4 19.Td1 Ab7 20.Cf5 Af8 21.Ae3
Cc5 22.Cd2 a5 23.Dg4 Rh8 24.h4 a4 25.Cf3 f6 26.h5 Ce6 27.C3h4 Ac5
28.Dh3 Axe3 29.Cg6+ hxg6 30.hxg6+ Ah6 31.Cxh6 gxh6 32.Dxe6 Rg7
½—½
No sé porqué la partida fue declarada Tablas (quizás las negras tenían muy
poco tiempo para llegar a la jugada 40 y decidieron ofrecer Tablas). Pero lo cierto es
que la posición final es de clara ventaja negra.
— 89 —
René Letelier — Roberto Debarnot
Apertura Inglesa [A36]
Buenos Aires 1988
En esta partida pareciera que las negras conducidas por el Maestro
Internacional argentino se apoderaran de la iniciativa en base a maniobras incisivas,
sin embargo, esta falsa apariencia se nota en como las blancas tranquilamente van
deteniendo las posibles amenazas negras y pronto toman el mando de la lucha.
El maestro Letelier maniobra de excelente forma posicional, logrando primero
constreñir a las piezas negras en el flanco de Dama, para posteriormente penetrar
con su Dama y Torre para terminar con un brillante ataque de mate.
1.c4 c5 2.Cc3 g6 3.g3 Ag7 4.Ag2 Cc6 5.e3 a6 6.Cge2 h5. En la Apertura
Inglesa las blancas tratan de maniobrar generalmente en el flanco de Dama a partir
de Tb1, a3 y b4 tratando de presionar en la gran diagonal h1-a8, sin embargo las
negras tratan de mostrarse agresivas con el avance 6… h5 y si es posible jugar h4,
sin embargo también esto puede significar a futuro una debilidad en el enroque
negro.
7.h3 b5 8.d3. Sin entrar en las complicaciones que desean plantear las
negras, aunque parece jugable 8.cxb5 axb5 9.Cxb5 y si 9… Aa6 10.Cbc3 seguido
de 0-0, y también parece fuerte 8.Cxb5!? axb5 9.cxb5 con ventaja.
8… Tb8 9.0-0 Cf6 10.e4 d6 11.f4 Cd4 12.cxb5 axb5 13.Cxd4 cxd4
14.Ce2 e5 15.Ad2 Las blancas han logrado una pequeña ventaja posicional dado
su mejor estructura de peones y su mayor libertad para maniobrar con sus piezas.
15… Cd7 16.Ab4 Cc5 17.Tc1 Ca6 18.Dd2 Ab7 19.h4! Previniendo un
posible h4, para no debilitar los cuadros negros, siempre es importante limitar las
acciones del rival.
19… 0-0 20.Aa5 De7 21.b4! En vez de apresurarse con 21.f5, las blancas
limitan el accionar del Alfil Dama y del Caballo, los cuales ahora quedan apartados
del juego.
21… Tbc8 22.Txc8 Txc8 23.Ah3 Te8 24.f5! d5. Una jugada normal, las
negras reaccionan en el centro ante la iniciativa blanca en el flanco de Rey, pero
el maestro Letelier logra encontrar un excelente plan para activar al máximo sus
piezas.
— 90 —
25.fxg6 fxg6 26.a4! bxa4 27.Da2! Esta es la jugada clave, las blancas clavan
el peón de d5 y amenazan posteriormente capturar el peón de a4 dejando un
poderoso peón pasado de ahí, que la próxima jugada negra parece forzada.
27… Cxb4 28.Axb4 Dxb4 29.Tb1 De7 30.Dxa4 Amenazando
31.Txb7.
30… Aa8. A 30… Tf8 31.Db3 gana el peón “d”, mejor era 30… Ac8 aunque
tras 31.Axc8 Txc8 32.exd5 las blancas mantienen la ventaja.
31.Tb6 Df7 32.Ad7! Esta jugada decide la partida, ahora la Torre no puede
defender simultáneamente la casilla “e6” y el Alfil de a8.
32… Ah6 33.Cf4! Axf4 34.gxf4 Te7. Si 34… Dxf4 35.Axe8 Dc1+ 36.Rf2
De3+ 37.Rf1 Dc1+ 38.Re2 De3+ 39.Rd1! y el Rey se esconde en el flanco de
Dama entre sus piezas) 35.Dxa8+ Rg7 36.f5! Devuelve la ventaja material para
crear una red de mate.
36… Txd7 37.Txg6+ Rh7.
XABCDEFGHY
8Q+-+-+-+(
7+-+r+q+k'
6-+-+-+R+&
5+-+pzpP+p%
4-+-zpP+-zP$
3+-+P+-+-#
2-+-+-+-+"
1+-+-+-mK-!
xabcdefghy
— 91 —
38.Th6+!! y las negras
abandonaron ya que reciben
mate en 3 jugadas tras
38… Rxh6 39.Dh8+
Dh7 40.Df6+ Dg6
41.Dxg6#.
Un lúcido remate para una
partida muy bien conducida
y sobre todo el excelente
plan del medio juego que
permitió una activación total
de las piezas blancas. 1-0
Omar Mondaca — René Letelier
Apertura Catalana [E04]
Mar del Plata (Open) 1990
Esta partida fue elegida como la más brillante de este torneo. El maestro
Letelier contaba en esta época con 75 años y el remate es digno de su estilo de
juego.
1.d4 Cf6 2.c4 e6 3.g3 d5 4.Ag2 dxc4 5.Cf3 c5 6.Da4+. Esta jugada para
recuperar rápidamente el peón permite a las negras lograr la igualdad, a juegos más
complicados conduce 6.0-0 Cc6 7.Ce5!? Ad7 8.Ca3 cxd4 9.Caxc4 Tc8 10.Db3
Cxe5 11.Cxe5 Ad6 12.Af4 Ac6 13.Axc6+ bxc6 14.Da4 Dc7 15.Dxd4 Cd5 16.Cd3
Cxf4 17.gxf4 con ligera ventaja blanca como en la partida Beliavsky — Jusupov,
Belfort 1988.
7… Ad7 7.Dxc4 Cc6 8.0-0?! Mejor era 8.dxc5 Da5+ 9.Cc3 Axc5 10.0-0
con igualdad, ahora las negras logran tomar la iniciativa en el flanco de Dama.
8… b5! 9.Dd3. No se puede jugar 9.Dxb5 por 9… Cxd4 10.Dd3 Ab5
ganando un peón.
9… c4 10.Dc2 Tc8 11.Af4 Cb4 12.Dc1 Ac6 13.Cc3 Db6. Las negras han
tomado la iniciativa, controlan el avance e4 y presionan el centro.
14.Td1 Ae7 15.a4 a6 16.Db1?! Aquí la Dama queda algo desplazada del
juego, además que si la idea es preparar el avance e4, entonces el Caballo negro llega
a d3, quizás había que tratar de simplificar la posición con 16.Ce5.
16… Db7 17.Ag5 0-0 18.axb5 axb5 19.Af1 h6. Las negras no tienen
ningún interés en ganar un peón con 19… Axf3 seguido de Dxf3, ya que su ventaja
posicional es clara; además esto permitiría a las blancas aliviar en algo su desventaja,
ya que realmente no tienen un plan claro de juego y tampoco se ve como puedan
activar sus piezas.
20.Af4 Tfd8 21.Ce5 Ae8 22.Ag2 Db6. Las piezas negras han retrocedido,
pero esto es sólo momentáneo y pronto retoman el mando de la lucha.
23.Ae3 Cbd5 24.Ce4? Esto es un grave error, se debilita voluntariamente la
estructura de peones sin ninguna compensación, era preferible 24.Cxd5.
24… Cxe3 25.fxe3 Cd5 26.Rf2 A 26.Dc1 podría seguir 26… b4 con idea
de f5 y Ag5.
— 92 —
26… f5 27.Cc3 Cxe3! Aquí empieza el remate final, el motivo táctico es
atracción del Rey hacia el centro.
28.Rxe3 Txd4! 29.Txd4
XABCDEFGHY
8-+r+l+k+(
7+-+-vl-zp-'
6-+-+p+-zp&
5+p+-sNp+-%
4-+pwq-+-+$
3+-sN-mK-zP-#
2-zP-+P+LzP"
1tRQ+-+-+-!
xabcdefghy
— 93 —
29… Dxd4+!! 30.Rf3 No se
puede 30.Rxd4 por 30… Ac5
mate
30… Ac5 Amenaza mate en f2.
31.Dg1 Ac6+ y las blancas
abandonaron, ya que si 32.Cxc6
Dg4 mate. 0—1
Partidas analizadas
por el
��� M
�aestro
������� F
�ide
���� E
�duardo
������� A
�rancibia
��������
René Letelier — Moshe Czerniak
Defensa India del Rey [E70]
Venecia 1950, Ronda 5
1.d4 Cf6 2.c4 c5 3.d5 g6 4.Cc3 Ag7 5.e4 d6 6.Ad3 0-0 7.Cge2 Este
esquema si bien no es muy popular es bastante agresivo, las blancas pretenden jugar
h3, Cg3, f4 y romper en algún instante con e5 incluso a costa de sacrificar un peón,
ya que generalmente a dxe5 se contesta con f5!, tratando de concentrar el ataque
por la columna “f ”.
7… Cg4?! Esta maniobra cuesta varios tiempos y su objetivo es cambiar el
Caballo por el Alfil de d3. Las principales alternativas son; 7… e6 y 7… Ca6.
8.0-0 Tal vez vale la pena intentar 8.f4!? y después 0-0, así el Caballo de g4
deberá volver ante un posible h3.
8… Ce5 9.f4 Cxd3 10.Dxd3 f5?! Las negras desean mostrarse activas y
presionan el centro, el problema es el peón “e” que ha quedado retrasado, a partir
de ahora la partida se torna abierta y ambos adversarios pugnan por hacerse con la
iniciativa.
11.Cg3 e6. Las negras empiezan a tener ciertos problemas para terminar
su desarrollo en el flanco de Dama; lo cierto es que esta jugada permite el control
sobre el cuadro d5 y transforma al peón de d6 en un punto de ataque.
12.dxe6! Axe6 13.exf5 gxf5. Ahora se nota lo prematuro que fue el avance
e6, capturar 13… Axf5? cuesta el peón de b7 después de 14.Dd5+.
14.Te1 Ad4+ 15.Ae3 Cc6 16.Axd4 Cxd4. La posición es claramente
ventajosa para el blanco, sólo queda cambiar la única pieza activa negra, el Cd4,
el plan más directo parece ser 17.Cge2!? y si ahora 17… Cc6 como en la partida,
— 94 —
seguiría 18.Tad1 Cb4 (Si 18… Tf7 19.Cb5 Td7 20.Cec3! Df6 21.Cd5 clara ventaja)
19.Dg3 Rh8 20.Cb5! Df6 (Si 20… Cxa2? 21.Cec3! Axc4 22.Txd6 Da5 23.Td7
Tf7 24.Txf7 Axf7 25.Cd6 Ag6 26.Cxa2 ganando, ya que si 26… Dxa2 27.Dc3+
Rg8 28.Te7 amenaza mate y no sirve 20… Axc4? 21.Dc3+ capturando el Alfil)
21.Db3! y el peón de d6 cae.
17.Cce2. Esto también tiene su lógica, la idea es colocar un Caballo en h5,
pasar una Torre por la tercera fila y si es posible colocar la Dama en c3, pero, da
a las negras mayores posibilidades de defensa; entonces ¿por qué eligió el maestro
Letelier la movida 17.Cce2? No es que no haya visto la manera posicional de
concretar su ventaja, su estilo era táctico y siempre cuando tenía la oportunidad de
crear un ataque, le era muy difícil resistirse a no llevarlo a cabo.
17… Cc6 18.Ch5. Amenaza 18.Dg3+.
18… De8 19.Cc3 Cd4. Es prácticamente única, ya que si 19… Dxh5
20.Txe6 y otra vez el peón de d6 está perdido.
20.Cg3 Con esta jugada las blancas vuelven al plan de eliminar el Caballo de
d4, que es la pieza que sostiene la posición negra, viendo que no es factible ganar a
partir de un ataque directo.
20… Df7 Con 20… Dd8 se hubiese repetido por segunda vez la misma
posición, igual que en la jugada 16 de las negras, pero las blancas seguramente
elegirían 21.Cge2!?, como en la movida 17, lo cual les daría clara ventaja.
21.b3 Tfe8 22.Te3 Ad7 23.Tae1 Txe3 24.Txe3 Ac6? Después de 24…
Te8 25.Txe8 Dxe8 26.Cce2 Cxe2 27.Cxe2 De6 28.Cc3 Ac6, las blancas sólo
estarían un poco mejor en el final y las posibilidades de ganar se ven complicadas
por el poco material que queda.
25.Cge2? Ahora lo indicado era con el otro Caballo, después de 25.Cce2!
Cxe2 26.Txe2, las blancas capturan el peón de d6 o el de f5 quedando con ventaja
decisiva.
25… Cxe2+ 26.Txe2 Td8 27.h3 Rf8? Esta jugada cuesta la partida, las
negras no se percataron del siguiente golpe y acercaron su Rey con idea de proponer
el cambio de torres en e8. Mejor era 27… a6 y adoptar una táctica de espera.
28.Te5! Gana peón, por la doble amenaza de 29.Txf5 y 29.Txc5
— 95 —
XABCDEFGHY
8-+-tr-mk-+(
7zpp+-+q+p'
6-+lzp-+-+&
5+-zp-tRp+-%
4-+P+-zP-+$
3+PsNQ+-+P#
2P+-+-+P+"
1+-+-+-mK-!
xabcdefghy
28… dxe5 29.Dxd8+ Rg7 30.fxe5 De6 31.Dc7+ Dd7. Si 31… ����
Rg8
32.Cd5 Axd5 33.Dd8+ Rg7 34.Dxd5 De7 35.Rf2, el plan ganador consiste en
llevar el Rey a f4 para atacar el peón negro de f5, una posible continuación podría
ser 35… b6 (A 35… Dh4+ 36.Rf3 Dh5+ 37.Rf4 Dh6+ 38.Rxf5 Dh5+ 39.Rf3
y el Rey se esconde en h2 con ventaja decisiva) 36.Rf3 h6 37.g3 Rh7 38.h4 h5
39.Rf4 Dg7 40.Dd1! Dh6+ 41.Rxf5 Dg6+ 42.Rf4 Dh6+ 43.Rf3 con ventaja
decisiva.
32.Dxd7+ Axd7 33.Rf2 Ac6 34.Cd5 Rf7 35.Re3 b5. A 35… Re6
36.Rf4 a6 37.a4 a5 38.g3 h6 39.h4 y las negras están zugzwang, ya que si 39… Ad7
����
40.Ce3 decide.
36.Rf4 bxc4 37.bxc4+ Re6 38.Ce3 a5. Si 38… ���������������
Ae4 39.g4 gana.
39.g3 a4 40.a3! No da ninguna posibilidad, ya que tal vez la última esperanza
negra era jugar a3, con idea de llevar el Alfil a b3 en algún momento.
40… h5 41.Cxf5 Ag2 42.h4 Af1 43.Cg7+ Rf7 44.Cxh5 Axc4 45.Cf6
Ad3 46.Ce4 c4 47.e6+! Para alejar al Rey negro ya que también el peón “h”
empieza a caminar.
47… Rxe6 48.Cc5+ Rd5 49.Cxd3 Rd4 50.Cc1 Rc3 51.Ce2+ 1—0.
— 96 —
René Letelier — Enrico Paoli
Apertura Escocesa [C47]
Venecia 1950, Ronda 14
1.e4 e5 2.Cf3 Cc6 3.Cc3 Cf6 4.d4 exd4 5.Cxd4 Ab4 6.Cxc6 bxc6
7.Ad3 La línea elegida por las blancas no es considerada muy incisiva, pero cuando
un jugador ha estudiado una variante determinada y le acomoda por su estructura
clara de peones, por que sabe cuales son los planes a realizar y siente que puede
jugarla sin correr mayor riesgo y conservando una mínima pero duradera presión,
la elección de la línea se justifica.
7… d5 8.exd5 cxd5 9.0-0 0-0 10.Ag5 c6 11.Df3 También se ha jugado
11.Ce2 con idea de llevar el Caballo a d4, o bien c4, para aislar el peón “d”.
11… Ae7 12.Tae1 Ae6?! Esto define demasiado rápido la ubicación del
Alfil, son más flexibles 12… Tb8 y 12… Te8.
13.Ce2! La maniobra estándar, pero aquí resulta más fuerte al ser posible el
ataque al Alfil de e6, con lo cual, las blancas obtienen la pareja de alfiles.
13… Dd7 14.Cd4 Tae8. No se puede 14… Ag4? por 15.Txe7!
15.Cxe6 Parece mejor 15.Cf5!? Ad8 (Si 15… Axf5 16.Axf5 Dc7 17.c3
con pequeña ventaja) 16.Ah6! Axf5 17.Axf5 Dc7 18.Ad2 con ligera ventaja por la
pareja de alfiles.
15… fxe6 16.Dh3 Ad6 17.f4 g6 18.Te2 Las blancas van a presionar sobre
el peón e6 retrasado doblando torres, también podía intentarse 18.Ah6 Tf7 19.c3
con ligera ventaja.
18… Ch5 19.g3 Cg7 20.Tfe1 Cf5 21.c3 a5 22.Rh1 c5 23.g4?! Esto
debilita el enroque y convierte al peón de f4 en un punto de ataque, más sólido
era 23.b3.
23… Cg7 24.Dh6 Df7? Era interesante 24… c4 28.Ac2 e5 29.f5 e4 30.fxg6
hxg6 con juego complejo y en donde no sirve 31.Dxg6? por 31… Te6 ganando.
25.Te3! Tb8? Las negras deben defenderse ante Th3, pero esta jugada cuesta
un peón, era mejor 25… e5, aunque tras 26.f5 las blancas atacan.
26.Th3 Ce8 27.Txe6! Golpe decisivo basado en el tema táctico de
desviación de la pieza defensora.
— 97 —
XABCDEFGHY
8-tr-+ntrk+(
7+-+-+q+p'
6-+-vlR+pwQ&
5zp-zpp+-vL-%
4-+-+-zPP+$
3+-zPL+-+R#
2PzP-+-+-zP"
1+-+-+-+K!
xabcdefghy
27… Tb7 28.Txg6+ Rh8 29.Txd6 Cxd6 30.Dxd6. Aquí las negras
pudieron haber abandonado dada su desventaja material, pero continuaron por
inercia jugando en el apuro de tiempo.
30… De8 31.Af6+ Txf6 32.Dxf6+ Rg8 33.Dg5+ Rh8 34.De5+ Dxe5
35.fxe5 Txb2 36.Txh7+ Rg8 37.e6 Txa2 38.e7 Ta1+ 39.Rg2 Te1 40.Ag6 a4
41.e8=D+ Txe8 42.Axe8 1—0.
— 98 —
René Letelier — Herman Pilnik
Defensa Grunfeld [D71]
Mar del Plata 1953, Ronda 1
1.d4 Cf6 2.c4 g6 3.Cc3 Ag7 4.g3 d5 5.Ag2 Esta jugada no tiene buena
reputación, es más común 5.cxd5 seguido de Ag2; ahora las negras toman en c4
y las blancas deben perder algunos tiempos en poder recuperar su peón, tal vez
Letelier quiso salirse pronto de lo más teórico, un arma común en el maestro
chileno, dado que sus conocimientos sobre aperturas era lo que él consideraba más
débil en su juego.
5… dxc4 6.Da4+ Cfd7! Esta es la replica más fuerte, ahora no puede
recuperarse el peón con 7.Dxc4 por Cb6 y se pierde el peón “d”. Se ha jugado 6…
c6 7.Dxc4 0-0 8.Cf3 Af5 9.0-0 Cbd7 10.e3 Ce4 con juego complejo.
7.d5?! Esto resulta muy optimista, ya que el peón “d” deberá cambiarse,
después de que las negras muevan c6, con las consiguientes pérdidas de tiempo. Se
han jugado sin mucho éxito 7.Cf3 Cc6 8.Dxc4 Cb6 9.Db3 0-0 (Esto es más seguro
que 9… Cxd4 10.Cxd4 Axd4 11.Ah6 con compensación por el peón) 10.e3 Ae6
11.Dd1 Ac4 12.Cd2 Ad3 con ventaja negra, Machacek — Jansa, campeonato de
Checoslovaquia 1970, y 7.e3 0-0 8.Dxc4 c5 9.Cge2 Cc6 10.dxc5 Cde5 11.Dd5
Cd3+ 12.Rf1 Ae6 13.Dxd8 Tfxd8 con iniciativa negra, Quinteros — Gligoric,
Niza (Olimpiada) 1974.
7… 0-0 8.Dxc4 Cb6. Era más fuerte 8… c6! 9.dxc6 Ne5!? (También es
jugable 9… Cxc6 y no sirve 10.Axc6? bxc6 11.Dxc6 Tb8 seguido de Ab7 con
clara ventaja negra) 10.Dh4 Cbxc6 y las blancas tienen problemas para terminar su
desarrollo y enrocarse, por ejemplo, si 11.Cf3 Cxf3 12.Axf3 Cd4!, y si 11.Ah6 Axh6
12.Dxh6 Db6! con iniciativa.
9.Dh4 c6 10.dxc6 Cxc6 11.Cf3 e5 12.Ag5 f6 13.Ah6 Ae6 14.Axg7
Rxg7 15.0-0 De7 16.Tfd1 Tad8. Ambos jugadores han terminado su desarrollo
y la posición alcanzada aunque parece pareja, es más emprendedora para las negras,
su Alfil ataca el peón a2 impidiendo el cambio de ambas torres en la columna “d” y
amenazan un posible Cc4 tomando la iniciativa en el flanco de Dama.
17.Ce1 Td4? Era interesante jugar 17… Df7, presionando sobre el peón
de a2 y amenazando g5 para atrapar a la Dama blanca. Con 17… Td4? las negras
— 99 —
pierden la pequeña ventaja adquirida e incluso pasan a la defensiva, ya que ahora su
rival controlará la columna “d” y presionará sobre el peón de b7.
18.Txd4 Cxd4 19.e3 Cf5 20.De4 Tf7 21.Td1 a6 22.Cc2 Cc4 23.b3
Ca3 24.Cd5! Dc5. No es mejor 24… Axd5 25.Txd5 Cxc2 26.Dxc2 con ventaja
blanca, por su dominio en las columnas abiertas y la acción de su Alfil sobre el
flanco de Dama negro.
25.Cxa3 Dxa3 26.Dc2 Ce7. No servía 26… Td7 por 27.Cc7! Txd1
28.Dxd1 con idea de 29.Dd7 con fuerte ataque. Tal vez había que intentar 26…
Axd5 27.Txd5 b5 aunque tras 28.Td8 con idea de Ad5 las blancas tienen ventaja.
27.Cc7! Af5 28.e4 Parece más fuerte 28.Dc3 y si 28… Dxa2 (No se puede
28… b5 por 29.e4 Ag4 30.f3 Ac8 31.Ce8+ seguido de Cd6 gana) 29.Axb7 Dc2
30.Tc1! Dxc3 31.Txc3 Tf8 (Si 31… a5 puede seguir 32.Tc5 Cg8 33.Rg2 Ab1
34.Ad5 Td7 35.e4 con idea de Ce6+ y Txa5 con un final ganador) 32.Cxa6 con
clara ventaja.
28… Ag4 29.Td8? Ambos jugadores se encontraban en apuro de tiempo,
más preciso era 29.Ce8+ directamente y si 29… Rf8 (A 29… Rh8 30.f3 Tf8
31.Cd6 Ae6 32.Cxb7 con clara ventaja) 30.Td8 Cc6 31.Ta8 Re7! (No sirve 31…
Cd4? por 32.Dc4! amenazando Cd6+ ganando) 32.h3 Ad7 33.Cc7 Da5 34.Cd5+
Rd6! con juego complejo.
29… Cc6 30.Ce8+ Rh6?
XABCDEFGHY
8-+-tRN+-+(
7+p+-+r+p'
6p+n+-zppmk&
5+-+-zp-+-%
4-+-+P+l+$
3wqP+-+-zP-#
2P+Q+-zPLzP"
1+-+-+-mK-!
xabcdefghy
— 100 —
Después de esta jugada se va a producir un bonito remate basado en el tema
de la clavada, con 30… Rh8! 31.Ta8 (Si 31.Td3 Cd4! con idea de De7, en donde
las piezas blancas quedan fuera de juego) 31… Tf8! seguido de Cd4 la ventaja es
negra.
31.Td6 Db4 32.Dc1+ g5 33.h4 Cd4 34.Dxg5# 1—0.
— 101 —
René Letelier — Herman Steiner
Apertura Española [C96]
Mar del Plata 1953, Ronda 9
1.e4 e5 2.Cf3 Cc6 3.Ab5 a6 4.Aa4 Cf6 5.0-0 Ae7 6.Te1 b5 7.Ab3 d6
8.c3 0-0 9.h3 Ca5 10.Ac2 c5 11.d3 Es más común jugar d4, pero este tipo de
juego con el centro cerrado, fue el esquema favorito de Andersen y Steinitz, con
los peones en c3, d3 y e4, se puede realizar la maniobra Cbd2-f1 y e3 o g3 para
controlar los cuadros d5 y f5 y atacar en el flanco de Rey; un ejemplo es Steinitz
— Blackburne, Londres 1876, 1.e4 e5 2.Cf3 Cc6 3.Ab5 a6 4.Aa4 Cf6 5.d3 d6 6.c3
Ae7 7.h3 (Esta jugada no es sólo para impedir Ag4, también se anticipa a un posible
f5, para jugar g4 y posteriormente enrocarse largo) 7… 0-0 8.De2 Ce8 (Para jugar
f5, pero las blancas ya lo han prevenido, es mejor buscar la ruptura central d5) 9.g4
b5 10.Ac2 Ab7 11.Cbd2 Dd7 12.Cf1 Cd8 13.Ce3 Ce6 14.Cf5 g6?! (Era mejor
14… Ad8 seguido de g6) 15.Cxe7+ Dxe7 16.Ae3 C8g7 17.0-0-0 c5 18.d4 (Las
blancas ahora tratan de abrir el juego para sus alfiles y sobre todo la diagonal d4-f6)
18… exd4 19.cxd4 c4? (Esto facilita el plan de las blancas, pero las negras intentaban
un contraataque contra el Rey blanco) 20.d5 Cc7 21.Dd2! (La Dama quiere ir a
h6 y el Alfil a f6) 21… a5 22.Ad4 f6 23.Dh6 b4 24.g5 f5 25.Af6 (Después de esto
la posición negra está perdida, nótese el control sobre los cuadros negros y la fuerza
del Alfil en la diagonal) 25… Df7 26.exf5 gxf5 (A 26… Cxf5 27.Axf5 gxf5 28.g6!
ganando como en la partida) 27.g6! Dxg6 (en caso de 27… hxg6 28.Cg5 gana)
28.Axg7 (Ahora las blancas ganan una pieza, pues en caso de 28… Dxg7 29.Thg1)
28… Dxh6+ 29.Axh6 y las blancas ganaron.
11… Ce8? Esta jugada es la menos empleada en esta posición y quizás
su idea es jugar en algún momento f5, pero la siguiente maniobra blanca refuta
prácticamente 11… Ce8. Se han jugado 11… Cd7 12.Cf1 Cb6 13.d4 Af6, y 11…
Dc7 12.Cf1 Cc6 para preparar un futuro d5, en ambos casos con dura lucha por
delante.
— 102 —
XABCDEFGHY
8r+lwqntrk+(
7+-+-vlpzpp'
6p+-zp-+-+&
5snpzp-zp-+-%
4-+-+P+-+$
3+-zPP+N+P#
2PzPL+-zPP+"
1tRNvLQtR-mK-!
xabcdefghy
12.a4! b4 13.cxb4 cxb4 14.d4 Dc7 15.Cbd2 Cc6 16.Cb3 Esta posición
es teórica, pero con los peones en a2 y b5, en donde las negras continúan con a5
y a4 atacando al Caballo de b3; en la presente posición el Caballo no puede ser
expulsado y además se dispone de la casilla c4, ahora las blancas ocupan rápidamente
la columna “c”, consiguiendo gran ventaja de espacio.
16… a5 17.Ae3 Cd8 18.Tc1 Ce6?! El plan de juego elegido por las negras
carece de armonía, sus piezas no logran coordinarse y lo más curioso es que casi
todas se encuentran en la primera línea.
19.Ad3 Db8 20.Dd2! Ab7 21.d5 Cd8 22.Ab6 Después de esta jugada la
lucha queda definida, lo demás es cuestión de técnica.
22… f5 23.Axa5 fxe4 24.Axe4 Tf4 25.Tc4 Cf7? 26.Axh7+! Rf8
27.Txf4 exf4 28.Ae4 Cf6 29.Cfd4! Las blancas van directamente por el Rey
negro aprovechando las casillas débiles por donde puede entrar el Caballo.
29… Cg5 30.Ag6 Axd5 31.Dxf4 Cf7 32.Axf7. También ganaba 32.Ce6+
Axe6 (Si 32… Rg8 33.Dg3!) 33.Txe6 d5 34.Dxb8 Txb8 35.Axf7 Rxf7 36.Tb6 Ta8
37.Tb7! seguido de Axb4.
32… Axf7? Era mejor 32… Rxf7, aunque de todas formas la ventaja blanca
es decisiva.
— 103 —
33.Txe7! Axb3 34.Ac7 Db7 35.Axd6 Dd5 36.Ce6+ 1—0.
Esta partida muestra claramente como un error en la apertura puede llevar
rápidamente a una posición perdedora.
— 104 —
René Letelier — Erich Eliskases
Defensa India del Rey [E95]
Mar del Plata 1953, Ronda 17
1.d4 Cf6 2.c4 g6 3.Cc3 Ag7 4.e4 d6 5.Cf3 0-0 6.Ae2 e5 7.0-0 Cbd7
8.Te1 Te8 9.Af1 c6 10.d5 c5 11.g3 h6 12.Ch4! Una fuerte jugada posicional, esta
maniobra y todo el plan que ella encierra, que es controlar el avance f5, es atribuida
al maestro soviético Borisenko, por la siguiente partida, Borisenko — Petrosian,
campeonato de la URSS, Kiev 1954, 1.d4 Cf6 2.c4 g6 3.Cc3 Ag7 4.Cf3 0-0 5.e4
d6 6.Ae2 c5 7.d5 e5 8.g3!? (Cuando el centro está cerrado la única posibilidad de
contrajuego negro es el avance f5, con la textual no resulta bueno ahora 8… Ce8
por 9.h4! f5 10.h5 y las blancas tendrían mejor juego) 8… Cbd7 9.Ch4 (La misma
idea que en la partida de Letelier, se busca continuar con Dc2 y en este caso, tratar de
cambiar los alfiles de casillas blancas en g4) 9… Ce8 10.Dc2 a6 11.a4 Cdf6 12.Ad2
b6 13.a5 bxa5 14.Cd1! (Atacando el peón de a5 y trazando la maniobra Cd1-e3
que va a dificultar aún más el avance f5) 14… Tb8
���������������������������������
15.Axa5 De7 16.Ad2 Cg4 17.h3
Cgf6 18.Rf1 h6 19.Ce3 Ch7 20.Ag4! (Las
�������������������������������������������
blancas debilitaron el flanco de Dama
negro y frenaron con éxito el avance f5 y ahora proponen el cambio de alfiles para
atacar el peón de a6) 20… Db7 21.Axc8 Dxc8 22.Rg2 Cg5 23.Cd1 Cf6 24.f3 Db7
25.Ac3 Ch5 26.Cf2 Ch7 27.Cg4 Af6! (Una buena jugada, Petrosian empieza a tratar
de activar sus piezas, si ahora 28.Cxh6+? Rg7 29.Cg4 Axh4 30.gxh4 Cf4+ con
idea de f5) 28.Cxf6+ C7xf6 29.Ta2?! (Esto resulta demasiado directo, eran mejores
29.Da4 Ta8 30.Thb1 con idea de b4, como 29.The1 para f4 y también parece muy
fuerte 29.f4!? directamente y si 29… exf4 30.g4, en todas estas líneas las blancas
tienen ventaja) 29… De7 30.Df2 (Si 30.Txa6?, entonces 30… Cxg3! 31.Rxg3
Ch5+ seguido de Dxh4) 30… Tb6 31.Tha1 Ta8 32.Rh2 Cd7 33.Cg2? (Perdiendo
todos los frutos de su estrategia, ya que las negras podrán realizar f5, había que jugar
33.Ta3! seguido de T1a2, Aa5, Ad2 y De3 apuntando a los peones a6 y h6) 33… f5
34.g4? (Era mejor 34.exf5 gxf5 35.f4) 34… fxg4 35.fxg4 Cf4 36.Cxf4 Tf8 37.Txa6
Txa6 38.Txa6 Txf4 39.Dg2 Cf6 40.g5? (Más resistencia daba 40.Ad2 Txe4 41.g5
hxg5 42.Axg5) 40… Cxe4 41.Ae1 hxg5 42.Ta3 Df6 43.Te3 Df5 44.b3 g4 45.Ag3
Cxg3 46.Dxg3 gxh3 47.Dxh3 Tg4 48.Tf3 Dc2+ 49.Rh1 De4 0—1.
— 105 —
Sólo quiero decir que el maestro Letelier realizó esta misma maniobra (Ch4,
seguido de Dc2 y controlar el avance f5) ¡un año antes!
12… Cf8 13.Ad2 Rh7 14.a3 Cg8 15.Dc2! ������������������������
Af6 16.Cg2 Ah3 17.b4 b6
18.bxc5 bxc5 19.Tab1. Las blancas han logrado obtener el control de la columna
“b”, mantienen una ventaja de espacio y controlan el avance f5.
19… Te7 20.Tb2 Rg7 21.Ce3 Dc8 22.Ae2 Era muy fuerte 22.Cb5 Axf1
23.Cxd6! Da6 24.Cdf5+ gxf5 25.Cxf5+ Rh7 26.Cxe7 Ah3? (Mejor es 26… Axc4
aunque tras 27.Cxg8 Rxg8 28.Axh6 Dxa3 29.Te3 Da5 30.Tc3 Aa6 31.Ta2 Db5
32.Dc1 Cd7 33.Tca3 Cb8 34.Ae3 Ae7 35.Tb2 Dc4 36.Dxc4 Axc4 37.Tc2 seguido
de Axc5 y las blancas tienen clara ventaja en el final) 27.Cxg8 Rxg8 28.Axh6 Dxa3
29.Te3 Da1+ 30.Tb1 Da6 31.g4 Axg4 32.Tg3 ganando.
XABCDEFGHY
8r+q+-snn+(
7zp-+-trpmk-'
6-+-zp-vlpzp&
5+-zpPzp-+-%
4-+P+P+-+$
3zP-sN-sN-zPl#
2-tRQvLLzP-zP"
1+-+-tR-mK-!
xabcdefghy
23… Ch7 23.Teb1 Ag5 24.Da4 Chf6 25.f3 Ce8 26.Ccd1 Ad7 27.Dc2
f5 28.exf5 gxf5. Las negras lograron realizar f5 pero en general sus piezas ocupan
posiciones pasivas. Esta partida es un ejemplo que en este tipo de posiciones el
juego lento es sólido pero restringido y durante largo tiempo son las blancas las que
manejan las acciones.
— 106 —
29.Ad3 Tf7. No debe jugarse 29… f4?, ya que se abre la diagonal b1-h7 y
además las blancas pueden bloquear con una pieza en la casilla e4.
30.Cg2 Ce7 31.Cf2. También era interesante 31.Ac3 con idea de f4.
31… Cg6 32.Dc1 Dd8 33.Tb7 Parece más fuerte 33.f4! exf4 (No sirve
33… Af6 por 34.fxe5 seguido de Axh6+ con ventaja decisiva) 34.Cxf4 Ce5 35.Ae2
con clara ventaja.
33… Axd2 34.Dxd2 Df6 35.Ac2 Rh7 36.T1b3 Cg7 37.Tc7. Esto
permite una liquidación de piezas lo cual da a las negras una cierta liberación, había
que intentar 37.f4.
37… Aa4 38.Tbb7 Txc7 39.Txc7 Axc2 40.Dxc2 Dd8 41.Tb7 Tb8!
42.Txb8. Ahora la partida se equilibra, pero no parecen haber más alternativas
ya que si 42.Txa7 Db6 43.Da4 Db1+ 44.Dd1 (A 43.Cd1 Tb3 44.Txg7+ Rxg7
45.Dd7+ Rh8 46.De8+ Rg7 47.Dd7+ es Tablas por jaque perpetuo) 44…
Da2! 45.Ce3 Tb1 46.Cxf5 Txd1+ 47.Cxd1 Db1 48.Txg7+ Rh8 49.Txg6 Dxf5!
50.Txh6+ Rg7 51.Txd6 Db1 y las negras ganan.
42… Dxb8 43.Cd1 De8 44.Cc3 De7 45.Rf2 ½—½
— 107 —
Svetozar Gligoric — René Letelier
Gambito de Dama [D54]
Mar del Plata 1953, Ronda 18
1.d4 Cf6 2.c4 e6 3.Cc3 d5 4.Ag5 Ae7 5.e3 0-0 6.Tc1 b6 7.cxd5 exd5
8.Ad3.
Esta es la Variante Tartakower del Gambito de Dama, es más común jugar
primero 8.Cf3 y no definir la salida de este Alfil, aunque el orden de jugadas elegido
por el negro no permite el plan de atacar el ala de Dama, ya que no se ha movido
el Caballo Dama, un ejemplo (Por transposición de jugadas se llegó a esta posición)
es; 8.Cf3 Cbd7 9.Da4!? Ab7 (No es bueno 9… c5 por 10.Dc6 Tb8 11.Cxd5 Ab7
12.Cxe7+ Dxe7 13.Da4 con clara ventaja blanca) 10.Aa6 Axa6 11.Dxa6 c6 (Es
mejor 11… c5, aunque después de 12.0-0, con idea de 13.dxc5 y Tfd1 las blancas
presionan el centro) 12.0-0 Ce4? (Pierde, aunque no se ve una línea clara de juego
para las negras, las blancas pueden elegir doblar torres en la columna “c” y presionar
al peón retrasado de c6) 13.Axe7 Dxe7 14.Db7! Tfc8 15.Cxd5 Dd6 16.Txc6 1-0
en Marshall-Kline, Nueva York 1913. Después de 16.Txc6 no sirven 16… Dxc6
por 17.Ce7+, ni 16… Txc6 17.Dxa8+ Cf8 18.Dxc6 Dxc6 19.Ce7+ con ventaja
decisiva.
8… Ab7 9.Cf3 Ce4!? Esta maniobra es común en este tipo de posiciones,
las negras simplifican la posición y si es posible, cambiar dos piezas menores.
10.Af4 Podía intentarse 10.Axe7 Dxe7 11.Db3!? Td8 (No conviene 11…
Cxc3?! por 12.Txc3 y no se puede jugar 12… c5 por 13.Dc2! atacando h7 y c5)
12.0-0 con cierta presión central y en donde las negras aún deben terminar su
desarrollo.
10… Cxc3 11.bxc3 Cd7 12.0-0 c5 13.Dc2 g6 14.a4 No es mejor jugar
e4 o c4 ya que se liquida totalmente el centro, tal vez este avance lateral busca abrir
la columna “a” y así, poder activar las torres.
14… Te8 15.Db2 c4!? Al estar controlada la ruptura central e4, las negras
pueden tomar la iniciativa en el flanco de Dama, avanzando sus peones; el único
inconveniente con la jugada realizada es que el Alfil de c6 tiene poca movilidad.
— 108 —
XABCDEFGHY
8r+-wqr+k+(
7zpl+nvlp+p'
6-zp-+-+p+&
5+-+p+-+-%
4P+pzP-vL-+$
3+-zPLzPN+-#
2-wQ-+-zPPzP"
1+-tR-+RmK-!
xabcdefghy
16.Ac2 Ac6 17.Tce1 Af8 18.Cd2 f5. Sigue oponiéndose al avance e4 de
las blancas, también parece jugable 18… Cf6 con la misma idea.
19.f3 Dh4 20.Dc1 a6 21.Ag3 Dh6 22.e4 f4! El Alfil de g3 queda con
poco radio de acción, además, sólo permite que se abra la columna “e” y con un
futuro cambio de torres, las posibles chances de ataque blancas se vuelven nulas, si
en cambio 22… fxe4 23.fxe4 dxe4 24.Dd1! seguido de Axe4 con iniciativa.
23.Af2 b5 24.exd5 Axd5 25.Txe8 Txe8 26.axb5 axb5 27.Ce4 Tb8.
½—½
— 109 —
Ossip Bernstein — René Letelier
Apertura del Peón Dama [D00]
Montevideo 1954, Ronda 11
Esta y sobre todo la siguiente partida tuvieron decisiva importancia para que
lograra el maestro Letelier obtener su mayor éxito deportivo. En ambas partidas
logró vencer a dos destacados Grandes Maestros y obtener el primer lugar en este
certamen (aventajando por medio punto al propio Bernstein y a Najdorf, que
empataron el segundo puesto entre veinte participantes) celebrado en el balneario
de Carrasco en homenaje a las deliberaciones de la Unesco.
1.d4 Cf6 2.Cf3 g6 3.Af4 Ag7 4.Cc3. Este esquema se juega para evitar
las líneas más comunes y teóricas en la Defensa India del Rey, puede trasponer
en algunas ocasiones a una Defensa Pirc, además del factor sorpresa que ocasiona,
porque aparentemente el esquema blanco no parece muy agresivo y pareciera que
las negras pueden igualar con cierta comodidad.
4... d5 5.e3 0-0 6.Ae2 En la enciclopedia de aperturas el código de esta
línea es D00 y en la época de los noventa tuvo cierto auge; fue practicada con
bastante éxito por algunos GM ingleses y también en ciertas ocasiones por el Gran
Maestro peruano Julio Granda. En este momento las negras tienen varias elecciones
como: 6… Ag4, 6… Cbd7, 6… b6, 6… c6 y la más común 6… c5. Un ejemplo
de cómo pueden conducirse las blancas es; 6.Ae2 c5 7.dxc5 Cbd7 (Si 7… Da5
8.Cd2 Dxc5 9.Cb3 Db6 10.Cb5 Ca6 11.Ae5 Af5 12.0-0 Tfd8 13.Ad4 Dc6 14.c3
con pequeña ventaja blanca) 8.0-0 Cxc5 9.Ae5 Cce4 10.Cxe4 dxe4 (Si 10… Cxe4
11.Axg7 Rxg7 12.Dd4 seguido de Tfd1 con presión posicional) 11.Cd2 b6 12.c4
Ab7 13.Dc2 Dd7 14.b4 Tfd8 15.Tad1 Df5 16.Db2 y la mayoría de peones en
el flanco de Dama brinda al blanco las mejores posibilidades en Magem — J.L.
Fernández, Barcelona 1990.
6… c6 7.h3 Parece más agresivo 7.Dd2 preparando el 0-0-0 y también
podría intentarse 7.h4!?, con idea de 7… Ag4 8.Ce5 Axe2 9.Dxe2 y las blancas
tienen buenas perspectivas de ataque continuando con 0-0-0 y el posterior avance
del peón “h”.
7… Cbd7 8.0-0 b6. Las negras van a terminar su desarrollo y sólo después
podrán elegir entre atacar el centro con c5 o e5; aquí se nota la cierta rigidez del
— 110 —
juego blanco, ya que no posee muchas alternativas de rupturas centrales (Intentar
jugar c4 es muy lento, sólo queda realizar el avance e4) para tratar de obtener alguna
ventaja de espacio.
9.Ce5 Ab7 10.Af3 Tc8. Aquí resultaba interesante el avance 10… c5 con
idea de controlar la casilla e4 y si l1.dxc5 Cxc5 seguido de Tc8 y quizás un a6 y
b5, donde las negras tienen la iniciativa sobre la columna “c”, quizás no deseaban
definir aún su estructura central de peones y por otro lado, las blancas tampoco
tienen muchas jugadas activas para elegir.
11.a4 Cxe5 12.Axe5 Cd7 13.Axg7 Rxg7 14.e4 Las negras han logrado
simplificar la posición y si logran jugar e5 incluso tendrán la iniciativa a su favor,
de ahí que las blancas se decidan por este avance, sin embargo, las negras logran
neutralizar muy bien las acciones de su rival, quien en su afán por obtener alguna
ventaja empieza a perder el rumbo.
14… dxe4 15.Axe4 Era mejor conformarse con la igualdad después de
15.Cxe4 c5! 16.dxc5 con un cambio general de piezas, pero no 16.d5? por 16…
Ce5! 17.Cc3 e6! con clara ventaja negra, ya que no sirve ni avanzar el peón a d6 ni
capturar 17.dxe6 por 18… Cxf3+ 19.gxf3 Dg5+ 20.Rh1 (Si 20.Rh2 Df4+ 21.Rg2
Tfd8 22.De2 Td2 gana) 20… Dh4 seguido de fxe6 y Tcd8 con ataque decisivo.
15… f5! 16.Af3 e5 17.dxe5 Cxe5. Las piezas negras ya se muestran más
activas y jugando por ejemplo Df6 y colocando las torres en las columnas “c” y
“d” tendrán ventaja ya que la Dama blanca no dispone de buenas casillas donde
ubicarse.
18.a5 b5. Me parece que esto no es forzado, jugando 18… Dc7 y trayendo
las torres a las columnas centrales las negras tienen ventaja, pero estas ya empiezan
a vislumbrar un posible ataque al Rey blanco, dada la falta de coordinación de las
piezas blancas.
19.De2?! Era mejor 19.Ae2 y tratar de cambiar piezas en la columna “d”.
19… Dc7 20.De3? Después de este error, las negras terminan la partida
mediante una poderosa activación de todas sus piezas, abrirán la diagonal para su
Alfil y entrarán con su Torre en la segunda línea blanca.
20… b4! 21.Ca4 Cxf3+ 22.Dxf3 c5 23.De3? Pierde tiempos, ya que la
Dama es atacada, era preferible jugar 23.Dg3 aunque las negras deben imponerse
en el final.
— 111 —
23… Tfe8 24.Dc1 Te2 25.Te1 Dc6 26.Dg5 Tce8 27.Txe2 Txe2 28.f3
Dd6! Amenaza 29… Axf3. Ambos rivales se encontraban apurados de tiempo.
29.Tf1 Ac6 30.b3 h6! 31.Dh4
XABCDEFGHY
8-+-+-+-+(
7zp-+-+-mk-'
6-+lwq-+pzp&
5zP-zp-+p+-%
4Nzp-+-+-wQ$
3+P+-+P+P#
2-+P+r+P+"
1+-+-+RmK-!
xabcdefghy
Ganaba 31… g5!, ya que
si 32.Dc4 (A 32.Dh5
Dg3 con mate) 32… Dd2
con ventaja decisiva. Letelier
en un fuerte apuro de tiempo no vio esta posibilidad y
decide asegurarse cambiando
piezas para ganar el final.
31… Axa4 32.bxa4 Txc2. Otra vez 32… g5! como en el comentario
anterior.
33.De1 b3 34.Tf2 Txf2 35.Rxf2 b2 36.h4 Rf6 37.h5 Dd4+ 0—1.
— 112 —
René Letelier — Miguel Najdorf
Defensa India del Rey [E80]
Montevideo 1954, Ronda 12
Siempre las partidas entre Letelier y Najdorf fueron de mucha lucha y
en varias ocasiones fue la agudeza táctica del maestro chileno la que decidió el
resultado a su favor. Esta partida tuvo fundamental importancia para que las blancas
pudiesen ganar el torneo, ya que permitió a Letelier aventajar a sus más cercanos
rivales; posteriormente, con su agudo sentido del humor, agradeció en la clausura a
Najdorf por el dinero obtenido (por haber condicionado éste su participación a que
el primer premio fuese mayor al originalmente establecido por los organizadores).
También aquí la Federación Chilena de Ajedrez de la época pudo haber solicitado
el título de Maestro Internacional para Letelier, pero inexplicablemente no lo
hizo y la FIDE se lo entregó directamente —después de analizar sus antecedentes
deportivos y ver que su propia Federación no lo solicitaba— al finalizar del torneo
de Mar del Plata de 1959, en donde Letelier derrotó a Fischer.
1.d4 Cf6 2.c4 g6 3.Cc3 Ag7 4.e4 d6 5.f3. Este es el ataque Saemisch
contra la Defensa India de Rey, es un esquema bastante agresivo en donde las
blancas generalmente enrocan largo y tratan de atacar con sus peones al Rey negro
una vez que éste se ha enrocado corto.
5… Cbd7 6.Ae3 c6 7.Dd2 e5 8.d5 define prontamente el centro, resulta
más flexible jugar 8.Cge2 seguido de 0-0-0 y tratar de presionar en algún momento
por la columna “d”. 8… c5!? Las negras cierran la columna “d” y se preparan a
reaccionar con a6 y b5; además ninguno de los dos jugadores ha enrocado, lo que
dificulta iniciar el asalto con los peones y especulan esperando que sea el otro quien
defina primero su plan de juego.
9.Cge2 a6 10.g4 Esto es típico del estilo del maestro Letelier, aunque
parece apresurado ya que las negras no se han enrocado, quizás era más correcto
haber jugado en la movida 9.Ad3 y después 10.Cge2 ya que de esta forma podría
escoger entre 0-0 y a3 seguido de b4 o cuando las negras se enrocan jugar g4, ya
que el Alfil estaría desarrollado y además controlaría un posible b5 negro.
10… Tb8 11.Cg3 h5! Esta jugada es muy común en este tipo de posiciones
con fianchetto, las negras tratan de cerrar el flanco del Rey ante el avance de los
— 113 —
peones blancos y después romper en el otro flanco con b5; además obliga a las
blancas a decidir entre avanzar el peón a g5 o jugar h3, en donde esto último sería
perder un tiempo a futuro para poder jugar de una vez el peón a h4.
12.g5 Ch7 13.h4 f6 14.Dg2 Una extraña movida, pero las blancas empiezan
a especular con un posible ataque directo al Rey; no sé si es lo mejor, pero va con el
estilo emprendedor del maestro Letelier, aunque objetivamente uno esperaría una
partida más cauta, considerando que al frente está un connotado Gran Maestro y
la importancia fundamental del resultado de la partida para ambos, pero lo mejor
está por venir.
14… fxg5 15.hxg5 b5!? Si 15… Cxg5 entonces 16.Cxh5 seguido de Axg5.
Las negras deciden tomar la iniciativa y entregar un peón para abrir líneas para sus
piezas, anticipándose al posible 0-0-0 de las blancas, por otra parte, no se ve como
el blanco puede emprender acciones activas y en especial el Cg3 y la Dg2 no tienen
mucho futuro… pero
16.cxb5 axb5 17.Txh5? Increíble para una partida tan trascendental, las
blancas no se aguantan y entregan una Torre limpiamente para tratar de activar
sus piezas, pero esta osadía pudo costar la partida; se pudo intentar sencillamente
17.Axb5 y si por ejemplo 17… Da5 entonces 18.Ac6 seguido de 0-0, con juego
complicado, donde las negras tienen compensación por el peón entregado, pero el
pasar a la defensiva y que el rival maneje la iniciativa no se acomodaban al carácter
y juego de Letelier.
17… gxh5 18.Cf5 0-0 19.g6 Chf6 20.Dg5 Esta posición fue sobrevalorada
por el maestro chileno; si bien es cierto no resulta fácil defenderse, tampoco se
ve como continuar el ataque, tal vez su idea era tratar de jugar 21.Cxg7 Rxg7
22.Dh6+ Rg8 23.g7 Te8 24.Ag5, pero con 24… Rf7 las negras detienen todo, la
única chance de ataque reside en tratar de llevar el Alfil a e6 y pasar la Torre a la
columna “h”; sin embargo, ambos rivales se encontraban ya con cierto apremio de
tiempo y lo difícil de jugar esta posición en una partida viva, significan que el más
leve error puede llevar a la derrota.
20… c4. No sirve 20… Tb6? por 21.Cxg7 Rxg7 22.Dh6 Rg8 23.g7 Te8 y
ahora 24.Ag5! con idea de Ah3 y Ae6+ y las blancas están ganando.
21.Cxd6 b4 22.Ccb5 c3? Primer error, mejor era 22… Da5! y si 23.Axc4
— 114 —
Aa6 en donde los caballos blancos se encuentran enlazados y el Alfil sin poder
llegar a e6 las blancas no tienen amenazas y las negras pueden consolidar su ventaja
material. Tampoco resulta 23.Ah3? Txb5 24.Ae6+ Rh8 25.Cxb5 Dxb5 26.0-0-0
(Para Th1 y Txh5+) Cc5 ganando.
23.bxc3 bxc3? Este es el error decisivo, debió intentarse 23… Da5 y si por
ejemplo 24.Ah3? Txb5 25.Ae6+ Rh8 26.Rf2 (Para Th1) entonces 26… Cc5 con
ventaja decisiva, lo cierto es que no se ve cómo las blancas puedan compensar la
Torre, ya que a 24.cxb4 Dxb4 25.Ad2 Db2 26.Tc1 Aa6 con clara ventaja.
24.Ah3! Y el Alfil llega a e6 con lo cual ahora la ventaja es decisiva para las
blancas.
24… Cb6 25.Cxc8 Cxc8 26.Ae6+ Rh8 27.0-0-0!!
XABCDEFGHY
8-trnwq-tr-mk(
7+-+-+-vl-'
6-+-+LsnP+&
5+N+Pzp-wQp%
4-+-+P+-+$
3+-zp-vLP+-#
2P+-+-+-+"
1+-mKR+-+-!
xabcdefghy
El toque final para esta emocionante
y audaz partida, ahora la torre se dirige a la columna “h” para entregarse
en h5.
Un rasgo que caracterizó la carrera
ajedrecística del maestro Letelier, fue
siempre su visión combinativa y aunque a veces sus entregas de material
pueden no haber sido correctas, como
en esta partida, siempre buscaba la
ocasión de complicar y llevar las partidas al terreno táctico.
27… Te8 28.Af7! Cd6 29.Th1 Cg8 30.Txh5+ Ah6 31.g7+ 1—0.
Un lúcido final, con mucha emoción y en donde la audacia del maestro
Letelier tuvo éxito, su forma de jugar refleja claramente su deseo de lucha y triunfo
en esta importante partida.
— 115 —
René Letelier — Herman Pilnik
Defensa Siciliana [B20]
Mar del Plata 1958, Ronda 6
1.e4 c5 2.d3. Esta jugada puede aparentar no ser muy ambiciosa, pero lo
cierto es que además de poderse transponer a una siciliana cerrada, permite jugar
por esquemas y toda la preparación teórica del rival queda sin efecto.
2… g6 3.g3 Ag7 4.Ag2 Cc6 5.f4 e6 6.Cf3 d5 7.c3 Cge7. En varias
posiciones el hecho de no poder enrocarse no significa que sea algo desventajoso,
en el presente caso a 7… dxe4 8.dxe4 Dxd1+ 9.Rxd1 las blancas podrían continuar
con Rc2, Ca3-c4 y Td1, con buenas perspectivas.
8.De2 b6 9.0-0 Aa6 10.e5 h5. La idea es asegurar la posición del Caballo
una vez que llegue a f5, pero un posible 0-0 puede resultar peligroso por la posición
avanzada de los peones.
11.Td1 Dd7 12.Cbd2 Cf5 13.Cf1 Af8. No parece bueno jugar todavía
13… d4 por 14.c4 Ab7 15.a3 h4 16.g4 h3 17.Ah1 Ch4 18.Cxh4 Txh4 19.Cg3 y el
Caballo llega a e4 con ventaja para las blancas.
14.Ad2 Ae7 15.Ae1 b5 16.h3 Ahora ambos rivales se encuentran en el
cruce de caminos, las negras quieren abrir alguna columna en el flanco de Dama y
las blancas tratan de expulsar al Caballo de f5.
16… Ad8 17.Af2 Ab6 18.a3!? De momento se detiene el avance b4 y se
dispone a expulsar al Caballo de f5 con g4.
18… Ab7 19.g4 hxg4 20.hxg4 Cfe7. Parece mejor 20… Ch6 que ataca
el peón blanco de g4 y si 21.Cg5 como en la partida, entonces 21… Dc7 22.Tac1
Tc8, adoptando una táctica de espera.
21.Cg5 Ca5?! Es mejor 21… Tc8 y si 22.b4 entonces 22… Cb8 con juego
complejo. El problema con la jugada textual, es que el Caballo quedara desplazado
del juego en b3.
22.b4! Cb3 23.Tab1 c4 24.dxc4 Hay que abrir líneas, hubiese sido muy
malo 24.d4? por 24… a5 y las negras tomarían el control de la columna “a”.
24… bxc4 25.Ce4 Dc7 26.Cd6+ Rf8 27.Ch2 Parece mejor 27.Ce3
amenazando 28.Cexc4 dxc4 29.Axb7.
28… Cc8 28.Cxc8 Txc8 29.Cf3 Rg7 30.Rf1 La posición blanca es mejor
— 116 —
dado que posee la casilla d4 para ubicar alguna pieza, además en cualquier final, el
Alfil de b7 se encontraría sin movimiento al estar sus propios peones en casillas
blancas, de ahí que en los finales, si se posee un Alfil, los propios peones deben
colocarse en color contrario al por donde se mueve el Alfil.
30… Dd7 31.a4!? Entrega un peón para desviar a la Dama negra y así poder
jugar f5.
XABCDEFGHY
8-+r+-+-tr(
7zpl+q+pmk-'
6-vl-+p+p+&
5+-+pzP-+-%
4PzPp+-zPP+$
3+nzP-+N+-#
2-+-+QvLL+"
1+R+R+K+-!
xabcdefghy
31… Dxa4 32.f5 d4. Las negras devuelven el peón para tratar de simplificar,
sin embargo, esto es de doble filo ya que su propio Rey puede quedar cortado en
la primera línea, era menos arriesgado 32… Ad8 y si 33.f6+ Rg8 con idea de a5, y
las negras no están peor.
33.Cxd4 Axg2+? El orden correcto era 33… �������������������������
Cxd4 34.Axd4 Th2! 35.f6+
Rg8 36.Ac6 Txe2 37.Axa4 Th2! con ligera ventaja negra.
34.Rxg2 Cxd4? Esto permite a las blancas dejar al Rey negro atrapado en
la primera línea, tener el control de la columna “d”. Era mejor 34… gxf5 35.gxf5
Tcg8! con juego complicado pero en ningún caso desfavorable al negro.
35.f6+ Rg8 36.Axd4 Dc6+ 37.Rg3 Pierde 37.Df3?? por la maniobra
37… Th2+ 38.Rg3 Th3+ capturando la Dama blanca. Ahora se amenaza 38.Axb6
seguido de Td6 doblando las torres en la columna “d”.
— 117 —
37… Ac7 38.Ta1 a6 39.Dg2 Db5 40.De4 Td8 41.Th1 Txh1 42.Txh1
Amenaza 43.Df4 seguido de Dh6 con mate imparable, de ahí que la próxima jugada
negra sea forzada, entrando en un final sin esperanzas, dado que su Rey no puede
escapar de la primera línea sin sufrir pérdidas materiales.
42… Dd5 43.Dxd5 Txd5 44.Rf4 a5. Esto abre la columna “b” a favor de
las blancas, pero a la larga era inevitable jugar a5 ante un posible Ta1.
45.bxa5 Axa5 46.Tb1 Rf8 47.Tb7 Rg8 48.Rg5 Rf8 49.Ta7 Ad8
50.Ta4 Se ganaba más rápido con 50.Ta8 y si 50… Re8 51.Ab6 Txe5+ 52.Rh6
Td5 53.Rg7! seguido del cambio de piezas en d8, la captura en f7, y el peón “f ”
corona.
50… Re8 51.Txc4 Ta5 52.Tc8 Tb5 53.Rh6 Tb7 54.Rg7 Rd7 55.Ta8
Re8 56.Ac5 Amenaza 57.Ae7.
56… Rd7 57.Rxf7 Ac7 58.Rxg6 1—0.
— 118 —
René Letelier — Herman Pilnik
Defensa India del Rey [E91]
Mar del Plata 26.03.1959, Ronda 4
1.c4 Cf6 2.Cc3 c5 3.Cf3 g6 4.d4 Ag7 5.e4 0-0 6.Ae2 d6 7.0-0 Cc6
8.d5 Ca5. Esta línea parece muy dudosa, generalmente las negras en la defensa
india del Rey llevan el Caballo a a5 cuando el Alfil blanco se ha desarrollado por
g2, atacando el peón de c4 y continuando con a6, Tb8 y b5 obtiene contrajuego,
en la presente posición nada de esto ocurre y simplemente el Caballo se encuentra
desplazado.
9.a3 Cd7 10.Ad2! Se amenaza b4 atrapando el Caballo.
10… b6 11.b4 Cb7 12.Dc1!? Para pasar las piezas al flanco de Rey, en
muchas partidas del maestro Letelier, es común encontrar maniobras de este tipo,
que buscan comenzar una concentración de fuerzas sobre el Rey enemigo.
12… Te8 13.Ah6 Ah8 14.Cg5 Para continuar con f4 y abrir columnas
sobre el Rey negro, otra idea más posicional era 14.Ad1!? para llevar este Alfil a
a4.
14… e6 15.f4 Df6? Esto permite al blanco activar todas sus piezas, era
mejor 15… exd5 abriendo la columna “e”, nótese como el Caballo de b7, el Alfil
de c8 y la Torre de a8 no participan en el juego.
16.dxe6 fxe6. A 16… Dxc3?? 17.exf7 y es jaque mate.
17.e5! Es una jugada típica en este tipo de posiciones, las blancas entregan
un peón a cambio de obtener la casilla e4 para un Caballo y abrir líneas sobre el
enroque enemigo.
— 119 —
XABCDEFGHY
8r+l+r+kvl(
7zpn+n+-+p'
6-zp-zppwqpvL&
5+-zp-zP-sN-%
4-zPP+-zP-+$
3zP-sN-+-+-#
2-+-+L+PzP"
1tR-wQ-+RmK-!
xabcdefghy
17… De7. En caso de 17… dxe5, lo más fuerte parece ser 18.Cge4 Dd8
19.Cb5 Te7 20.Ag5 exf4 21.Dxf4 Axa1 22.Dh4! con ventaja decisiva (No se ve
como las negras pueden jugar contra la amenaza 23.Axe7 seguido de Cc7), por
ejemplo si 22… Ae5 23.Axe7 De8 24.Ag4! ganando.
18.Ag4 Cf8 19.De3 Cd8. En caso de 19… cxb4 20.axb4 dxe5 21.fxe5
Dxb4 22.Df3! De7 23.Cd5! exd5 24.Axc8 ganando ya que si 24… Taxc8 25.Dxd5+
Ce6 26.Cxe6 y no sirve 26… Dxe6 por 27.Tf8+!
20.Tad1 dxe5 21.fxe5 Cd7 22.Axe6+ Cxe6 23.Cd5 Dd8 24.Cxe6
Txe6 25.Df3 Axe5 26.Df7+ Rh8 27.Dxe6 Dg8 28.Tf8! A 28… Cxf8 29.Dg7+
decide 1—0.
— 120 —
René Letelier — Miguel Najdorf
Defensa Siciliana B44
Buenos Aires 1964
1.c4 Cf6 2.Cc3 e6 3.e4 c5. En esta línea es más común la jugada 3… d5,
por ejemplo 4.e5 d4 (También se ha jugado 4… Ce4) 5.exf6 dxc3 6.bxc3 Dxf6
7.d4 e5 8.Cf3 exd4 9.Ag5 De6 10.Ae2 Ae7 (No vale 10… d3? por 11.0-0! con
clara ventaja ya que no sirven 11… dxe2?? 12.Dd8#, ni 11… Dxe2 por 12.Te1
clavando la Dama) 11.cxd4 Axg5 12.Cxg5 De7 13.Dd2 0-0 14.0-0 Cd7 15.Tfe1
Cf6 16.Ad3 con ligera ventaja para las blancas.
4.Cf3. Otra alternativa es 4.e5 que ataca de inmediato el Caballo pero
permite a las negras un buen juego de piezas al estar el peón “e” muy avanzado, por
ejemplo, 4… Cg8 5.Cf3 Cc6 6.d4 cxd4 7.Cxd4 Cxe5 8.Cdb5 a6 9.Cd6+ Axd6
10.Dxd6 (A cambio del peón las blancas tienen juego sobre las casillas oscuras,
además de la pareja de alfiles) 10… f6 11.Ae3 Ce7 12.Ab6 Cf5! 13.Dc5 De7 con
juego complicado.
5… Cc6 5.d4 cxd4 6.Cxd4 Ab4. Ahora por transposición de jugadas, se
ha llegado a una línea de la defensa siciliana que es considerada como buena para
las negras.
7.Cxc6 bxc6. También se puede jugar el final como en la partida Grigoriev
— Kochyev, San Petersburgo 1999, que continuó con 7… dxc6 8.Dxd8+ Rxd8
9.Ad2 e5 10.f3 Ac5 11.Ad3 Ae6 12.Re2 Cd7 13.Tac1 f6 14.Thd1 Re7 15.Ca4
Ad4 16.Ae3 b6 17.b3 Thd8 18.Ab1 Axe3 19.Rxe3 Af7 20.Ac2 Cf8 21.Cc3 Ce6
22.Ce2 a5 con pequeña ventaja negra, por la poca movilidad del Alfil blanco, el
control del cuadro d4 y un posible a4 para penetrar por el flanco de Dama.
8.Ad3 e5 9.0-0 0-0 10.f4 Un plan posicional de juego podría ser 10.Dc2
Te8 11.Ca4 d5 12.Ag5 d4 13.c5!? h6 14.Axf6 Dxf6 15.a3 Aa5 16.b4 Ac7 17.Cb2
Dg5 18.Ac4 g6 19.Db3 Te7 20.Dg3 Rg7 21.Cd3 f5 22.f3 con ventaja blanca, dada
la poca movilidad del Alfil de c7 y el excelente bloqueo con el Caballo, partida
Lombardy — Whitehead, Lone Pine 1978.
10… Ac5+ 11.Rh1 d6 12.f5 h6 13.g4 Esto significa todo o nada, además,
parece ser la única continuación activa por parte de las blancas ya que en caso
contrario el negro se liberaría más fácilmente con d5.
— 121 —
13… d5. Parece mejor 13… Cd7 para oponerse a la ruptura g5.
14.g5 dxc4? Mejor era 14… Cxe4 15.Cxe4 dxe4 16.Axe4 con juego
complejo.
15.gxf6 Dxd3 16.fxg7 Rxg7 17.Dg4+ Rh7 18.Axh6!!
XABCDEFGHY
8r+l+-tr-+(
7zp-+-+p+k'
6-+p+-+-vL&
5+-vl-zpP+-%
4-+p+P+Q+$
3+-sNq+-+-#
2PzP-+-+-zP"
1tR-+-+R+K!
xabcdefghy
Si ahora 18… Rxh6 (A 18… Tg8 19.Dh4! y el jaque a la descubierta resulta
mortal) 19.Dh4+ Rg7 20.Tg1+ Axg1 21.Txg1+ y mate a la próxima. 1—0.
— 122 —
David Godoy — René Letelier
Defensa Siciliana[B95]
Abierto Semana Osornina 1995
Esta partida fue jugada a ritmo rápido de 45 minutos por lado pero hay que
destacar sobre todo la energía y el remate final efectuado por las negras. El maestro
Letelier tenía 79 años al momento de jugarse esta partida y la forma en que logra
ganarla es sencillamente brillante.
1.e4 c5 2.Cf3 d6 3.d4 cxd4 4.Cxd4 Cf6 5.Cc3 a6 6.Ag5 e6 7.Dd3 Esta
variante fue practicada en algunas ocasiones por el Gran Maestro Paul Keres y su
idea es evitar las líneas más estudiadas además del factor sorpresa.
7… Cbd7. También se ha jugado 7… h6 8.Ah4 Ae7 9.0-0-0 Cbd7 10.f4
g5 11.fxg5 Cg4 12.Cf3 Cde5 13.Dd4 hxg5 14.Ag3 f6 15.Ae2, como en la partida
Timan — Kamsky, Ámsterdam 1996, y ahora con 15… Cc6 intentando Cge5 las
negras tienen buen juego.
8.Ae2 El plan con el inmediato 8.0-0-0 sufrió un terrible revés en la partida
Kovalev — Bologan, Minsk 2000, que continuó con 8… b5 9.f4 b4 10.Cce2 Da5
11.Axf6 (No se puede jugar directamente 11.Rb1? por 11… Cc5 seguido de Cfxe4
con clara ventaja) 11… Cxf6 12.e5?! (Ahora era mejor 12.Rb1, aunque tras 12…
Ab7 13.Cg3 Ae7 con idea de 0-0 y Tfc8, las negras tienen mejores perspectivas)
12… Cd5 13.Rb1 dxe5 14.fxe5 Ab7 15.Cg3 0-0-0 16.Ae2 Db6 17.Thf1?? (Pierde
enseguida, era mejor 17.Dc4+ Rb8 18.Cb3 Tc8 con ventaja negra) 17… Cc3+!
18.bxc3 bxc3+ 19.Cb3 Txd3 20.Txd3 Ab4 21.a3 Axa3 22.Txc3+ Rb8 23.Txf7
a5 24.Af3 Axf3 25.gxf3 Ab4 26.Tc4 Tc8 27.Txc8+ Rxc8 28.Ra2 a4 29.Cc1 Dc5
30.Rb1 Ac3 31.Cd3 Da3 0—1.
8… Dc7 9.f4 Ae7 10.0-0-0 b5 11.Axf6 Cxf6 12.Af3 Tb8! Hay que
ir con cuidado en esta posición, si 12… Ab7, entonces 13.e5!? dxe5 14.Cdxb5
axb5 (A 14… Db8 15.Axb7 Dxb7 16.Cd6+ Axd6 17.Dxd6 con ventaja blanca)
15.Dxb5+! con ventaja.
13.g4 0-0 14.g5 Cd7 15.h4 Cc5 16.De3 b4 17.Cce2 e5!?
18.Cf5 Ae6 19.Cxe7+ Dxe7 20.Rb1 Tfc8 21.f5? Mejor era 21.Td2,
aunque 21… Ca4! amenazando 22… Cc3+, las negras tienen la iniciativa.
21… Axa2+! Un intuitivo y sorpresivo sacrificio para abrir líneas que
— 123 —
tiene efectos devastadores, ya que se desmantela el enroque blanco; a partir de este
momento el ataque es conducido en forma impecable por el maestro Letelier.
22.Rxa2 b3+! 23.cxb3 Txb3 24.Cc3 Tampoco servía 24.Dxb3 por 24…
Cxb3 25.Rxb3 Db7+ 26.Ra2 Tc2 27.Tb1 Db4 (Amenaza 28… Da4#) 28.Cc3
Dxc3! ganando.
24… Tcb8 25.Th2 Db7 26.Tdd2 No hay defensa, si 26.Dc1 Db4 27.Td5
(Si 27.Txd6 Ta3+! 28.bxa3 Dc4+ seguido de Cb3+ gana) 27… Da5+ 28.Rb1 Ta3!
29.Rc2 Txc3+! 30.bxc3 Da4+ seguido de Cb3+ y si 26.Dd2 Cd3! ganando.
26… Ca4 27.Ad1 Txc3! 28.De2 No sirve 28.bxc3 Db1+ 29.Ra3 Da1+
30.Ta2 dxd1 31.Thb2 Cxb2 32.Txb2 Da1+ 33.Ta2 Db1 gana.
28… Ta3+!! Espectacular jugada en el tema de atracción, la captura de la
Torre es obligada, ya que si 29.Rb1 Cc3+ gana.
XABCDEFGHY
8-tr-+-+k+(
7+q+-+pzpp'
6p+-zp-+-+&
5+-+-zpPzP-%
4n+-+P+-zP$
3tr-+-+-+-#
2KzP-tRQ+-tR"
1+-+L+-+-!
xabcdefghy
29.Rxa3 Db4+ 30.Ra2 Cc3+!! Hay mate en 4, con 31.bxc3 (Si 31.Ra1
Da5+ 32.Aa4 Dxa4#) 31… �������������������������������������������
Db1+ 32.Ra3 Da1+ 33.Ta2 Dxc3+ 34.Ra4 Db4#.
0—1.
— 124 —
Partidas analizadas
por el
��� G
�ran
���� M
�aestro
�����������������
argentino O
�scar
����� P
�anno
����
Erich Eliskases — René Letelier [A12]
Mar del Plata (2), 30.03.1960
1.Cf3 d5 2.b3 El blanco sigue al GM Botvinnik en sus gustos por un
planteo elástico, donde puede alcanzar situaciones de la Defensa India de la Dama
con los colores invertidos y, por tanto, con tiempo de ventaja. Natural es 2. d2d4 o más provocativa 2. c2-c4 2...Cf6 3.Ab2 g6 El Segundo Jugador prefiere
disputar la Gran Diagonal Negra. 4.c4 c6 5.e3 Ag7 6.Ae2 El blanco tiene un
planteo sólido, pero aún no se destaca su futura línea de acción. 6...0-0 7.0-0
Cbd7 8.Dc2 Te8 Ambiciona ocupar el Centro, algo descuidado por el rival, pero
el Cd7 constituye una rémora importante para ese designio. 9.cxd5 Cxd5 Una
desagradable necesidad, pero si 9...cxd5 el dominio de la Columna “c” otorgaría al
blanco una duradera iniciativa. 10.Axg7 Rxg7 11.d4? Esto permite una temprana
liberación del juego negro. La moderna estrategia indica mantener una formación
“erizo” con a3-d3-Cbd2-etc., donde el negro no puede aliviar su posición mediante
simplificaciones. 11...e5! Naturalmente. La artificiosa preparación del negro ahora
resulta muy útil. 12.dxe5 Cxe5 13.Cxe5 Txe5. Comparando esta situación con el
esquema propuesto en la jugada 11, resulta claro que el negro ha descongestionado
su posición. 14.Cc3 Cb4 15.Db2 Df6 Se entabla nuevamente una puja en la Gran
Diagonal Negra pero esta vez las cosas favorecen al Segundo Jugador. 16.a3 Tc5!
El negro asume una cómoda forma de iniciativa. 17.axb4 Una decisión que se
demostrará insuficiente. (Era de considerar 17.Tfc1 Cd5 18.Cd1 Con juego parejo).
17...Dxc3 18.Da3 Td5 19.Tac1 Df6 El blanco consideraba esta posición como
adecuada. Pero omite algunos detalles que otorgan ventaja al Segundo Jugador. El
— 125 —
peligro más importante sería no poder avanzar b4-b5 y quedar con el flanco Dama
muy débil. 20.Af3 Tg5!
XABCDEFGHY
8r+l+-+-+(
7zpp+-+pmkp'
6-+p+-wqp+&
5+-+-+-tr-%
4-zP-+-+-+$
3wQP+-zPL+-#
2-+-+-zPPzP"
1+-tR-+RmK-!
xabcdefghy
La amenaza Dxf3 condiciona el juego blanco. 21.Tc5 Ae6 El negro completa
su desarrollo y el blanco debe preocuparse por establecer el equilibrio. 22.b5
Necesario, pero el Primer Jugador aún debe ser cuidadoso. 22...cxb5 23.Axb7
Tb8 24.Txg5 Dxg5.
XABCDEFGHY
8-tr-+-+-+(
7zpL+-+pmkp'
6-+-+l+p+&
5+p+-+-wq-%
4-+-+-+-+$
3wQP+-zP-+-#
2-+-+-zPPzP"
1+-+-+RmK-!
xabcdefghy
— 126 —
25.f4? El blanco descubre tarde que no puede 25.Dxa7 Txb7! 26.Dxb7
Ad5 ganando, y entra en pánico. Merecía considerarse 25.Af3 donde el blanco no
tiene mayores problemas. 25...Dd8 26.Dxa7 Axb3 Y es el Maestro chileno quien
domina la situación. El peón pasado, cómodamente apoyado, y el deterioro de la
seguridad del Rey son bazas de triunfo. 27.Af3 b4 28.Dc5 Db6! Una mayor
simplificación favorecería los planes del negro. 29.De5+ Rg8 30.f5 El blanco
busca complicaciones a cualquier precio. 30...Ac4 31.Tc1? Un cálculo superficial,
debido probablemente al apuro de tiempo. Era necesaria una defensa más tenaz.
31...b3! Contundente! Una definición tan justa como elegante. 32.fxg6 hxg6
33.Txc4 b2 El peón negro no puede neutralizarse adecuadamente. 34.Ae4 Dxe3+
El colapso final no desmerece la enérgica conducción del Maestro Letelier. 0—1.
— 127 —
Petar Trifunovic — René Letelier [A52]
Dubrovnik ol (Men) (3), 08.1950
1.d4 Cf6 2.c4 e5 Se plantea el Gambito Budapest, un enfoque táctico
de la apertura que ha sido devaluada por medulares estudios teóricos, pero que
encierra bastante vitalidad como elemento sorpresivo. 3.dxe5 Cg4 La Variante
Clásica. Más complejo resulta el sofisticado Sistema Fajarowicz tras 3...Ce4. 4.Cf3
Cc6 La Teoría recomienda la inmediata 4...Ac5 5. e3 para neutralizar la salida del A
Dama. La jugada del texto, más provocativa, ofrece al blanco mejores posibilidades.
5.Af4 Ab4+ 6.Cbd2 Más conservador que 6.Cc3 donde 6...Axc3+ 7.bxc3 De7
8.Dd5 f6 9.exf6 Cxf6 10.Dd3 d6 11.Ag5 produce un juego complejo. 6...De7 7.a3
Axd2+?! Una dudosa transposición. La Teoría pone énfasis en 7...Cgxe5 8.Cxe5
Cxe5 9.e3 no por el “chiste” de 8. axb4 Cd3++ sino porque, como veremos, limita
las posibilidades del rival. 8.Dxd2 Cgxe5 9.Cxe5 Cxe5.
XABCDEFGHY
8r+l+k+-tr(
7zppzppwqpzpp'
6-+-+-+-+&
5+-+-sn-+-%
4-+P+-vL-+$
3zP-+-+-+-#
2-zP-wQPzPPzP"
1tR-+-mKL+R!
xabcdefghy
10.e3?! El Gran Maestro yugoslavo, renombrado teórico, no desea apartarse
de la ortodoxia canónica. Por qué no buscar un provecho del descuido rival con
— 128 —
10. Dc3! provocando f7-f6, ya que si 10...d7-d6 seguía 11. c4-c5! con clara ventaja?
10...d6 11.Ae2 0-0 12.0-0 b6. Luego de las recíprocas omisiones señaladas
se alcanza una situación refrendada por la teoría. 13.Axe5?! Una decisión sólo
justificable por un exceso de cautela en partida de Olimpiada. ¿Por qué ceder la
pareja de alfiles por una efímera iniciativa en la Gran Diagonal blanca? La teoría
actual propone 13.b4 Ab7 14.Tfc1 Tad8 15.a4! Cg6 16.Ag3 Kanstler — Maryasin,
Israel 1999. 13...dxe5! Lo más adecuado para conseguir el equilibrio. 14.Af3 e4 Al
precio de fijar un peón central en el color del propio Alfil, se obtienen una duradera
simetría, con la Columna Dama abierta al canje de las piezas pesadas. 15.Ae2 Td8
16.Dc2 c5! Una acertada decisión ya que se impide una eventual ruptura con c4c5 y de paso se fija al peón de “c4”, compensando el balance de colores. 17.Tfd1
Ab7 18.Txd8+ El blanco está decidido a jugar el final de alfiles basado solamente
en la sobreextensión del peón “e4”, que le otorga una mínima ventaja. 18...Txd8
19.Td1 Txd1+ 20.Dxd1 Ac6 21.h4! Esta imaginativa concepción le otorga “aire”
al Rey y una óptima vía de acceso al Centro. 21...Dd7 El “presente griego” no
debe ser aceptado pues si: 21... Dxh4 22.Dd6!±. 22.Rh2 Dxd1 23.Axd1 Se arribó
al final buscado por el Primer Jugador. El negro debe jugar con atención. 23... f5!?
Un mal necesario. El precio que debe pagarse por la sobreextensión del “infante” de
“e4”, incluido en el campo adversario, es constituir una cadena de sostén en el color
inadecuado por la presencia de los alfiles. 24.Rg3 Rf7 25.Rf4 Rf6 Hasta ahora
el cálculo indica que no hay sobresaltos. 26.g4! Oportuna ruptura que provoca en
el rival un cierto dilema. 26...g6!? La Solución adoptada por el Maestro Letelier
parece inobjetable. La textual es pasiva pero muy sólida. Era tentadora 26...fxg4 ya
que si 27.Axg4 g6! llegando a desalojar luego con h6-g5+ al molesto Rey de la
casilla “f4”. 27.g5+ Lo más interesante. El cambio en “f5” no consigue nada. 27...
Re6 28.h5 a5 29.h6 Ahora se genera un tema táctico con un eventual Ah5 o bien
un sacrificio Axf5 para g5-g6, etc. El negro está capacitado para neutralizar esos
peligros. 29...Rd6 30.a4 El Primer Jugador decide clausurar el flanco Dama antes
de intentar los escarceos tácticos en el otro sector. 30...Re6 31.b3 Rd6 32.Ae2
Re6 33.Af1 Se busca el objetivo de “f5”. 33...Rd6 34.Ah3
— 129 —
XABCDEFGHY
8-+-+-+-+(
7+-+-+-+p'
6-zplmk-+pzP&
5zp-zp-+pzP-%
4P+P+pmK-+$
3+P+-zP-+L#
2-+-+-zP-+"
1+-+-+-+-!
xabcdefghy
34...Ad7! Claro que no 34...Re6? 35.Axf5+ ganando por la amenaza g5g6. 35.Af1 Ac6 36.Ae2 Re6! Lo más seguro. Pero no 36...Ad7 o bien 36...Ae8 por
37. f3 con algunas complicaciones.Y tampoco 36...Ab7? 37. Ah5 ganando. 37.Ah5
Ae8 38.Ad1 Ac6 El panorama está claro. La defensa es suficiente. 39.Ah5 Ae8
40.Ad1 Ac6 41.Ac2 Rd6 42.Ad1 Una buena producción del Maestro Letelier
después de un descuido en la Apertura. ½—½
— 130 —
Diego Adla (2415) — René Letelier (2210) [B88]
Mar del Plata Open (7), 1994
1.e4 c5 2.Cf3 d6 3.d4 cxd4 4.Cxd4 Se presenta la Variante Abierta del
Sistema Moderno en la Defensa Siciliana. 4...Cf6 5.Cc3 a6 El negro plantea la
Variante Najdorf, aguda y de mucha actualidad. 6.Ac4 Una alternativa muy incisiva
del sistema adoptado. 6...e6 7.Ab3 Dc7 Una decisión irregular. Lo más conocido
es: 7...Ae7; 7...b5. 8.0-0 Cc6 9.f4 El blanco busca “castigar” la diagonal a2-g8 con
f4-f5. Pero cabe la duda si no era necesaria una profiláctica medida previa del tipo
Rh1. 9...Cxd4 El Segundo Jugador aprovecha la oportunidad para simplificar el
juego, frustrando el proyecto rival. 10.Dxd4 d5. Se pone de manifiesto la idea,
que conlleva el riesgo de abrir el juego con menor desarrollo. 11.Ae3 dxe4
12.Cxe4 Ae7 13.f5 El Primer Jugador apura los acontecimientos apelando a su
mejor disposición táctica. Sabe que si el negro consigue efectuar el enroque, sus
posibilidades de conseguir una positiva iniciativa quedarían muy restringidas. 13...
exf5 14.Af4 La “punta del ovillo”. Se despeja la Columna “e” para castigar al Rey
negro. 14...Cxe4!
XABCDEFGHY
8r+l+k+-tr(
7+pwq-vlpzpp'
6p+-+-+-+&
5+-+-+p+-%
4-+-wQnvL-+$
3+L+-+-+-#
2PzPP+-+PzP"
1tR-+-+RmK-!
xabcdefghy
— 131 —
Una excelente concepción que permite al negro mantener su juego. 15.Axc7
Ac5 16.Dxc5 Cxc5 17.Tae1+ El blanco consigue el efecto deseado, pero el
negro no carece de buenas respuestas. 17...Ae6! 18.Axe6 Cxe6 19.Ae5 Acertada
continuación que justifica globalmente la combinación. En cambio 19.Txf5 Tc8!
otorgaba ventaja al negro. 19...0-0 20.Txf5 El juego ha quedado equilibrado. 20...
Tac8 21.Tf2 Tc6. Más natural parece 21...Tfd8. 22.Td2 Naturalmente el blanco
se hace cargo de la Columna “d” que fue desestimada por el negro. 22...Tfc8
23.c3 Lo más natural. También era posible 23. T1e2 conservando al peón “c2” en
casilla blanca. 23...a5 Un heterodoxo “Ataque de la Minoría”. El negro saca algún
partido de la pasividad del rival. 24.Td7 Cc5 25.Td5 Más activo que 25.Te7. 25...
Te6 26.Ag3 a4 27.Ted1 Ambición poco justificada. Con 27.Txe6 el juego blanco
parece cómodo. 27...Ce4 28.Ae1 Era preferible 28. Td8+ para simplificar y evitar
el “trampolín” con Tb6. 28...h6 Ahora se cierne una concreta amenaza con a4a3. 29.Ta5 Cc5 30.Af2 b6! Una fuerte jugada que gana tiempo para un efectivo
contraataque a través de la Séptima Línea. El negro asume la iniciativa. 31.Ta7 Te2
32.Axc5 Txc5! Otra jugada precisa para “flotar” con la Torre en la Cuarta Línea.
33.Txa4 Txb2 34.Tb4 El Rey blanco está indefenso. El intento simplificatorio
debe ser rehusado. 34...Txa2 35.Txb6 Se restablece el equilibrio material. Sin
embargo en la lucha por doblar Torres en la Séptima Línea Horizontal el Segundo
Jugador tiene ventajas concretas. 35...Tg5!
XABCDEFGHY
8-+-+-+k+(
7+-+-+pzp-'
6-tR-+-+-zp&
5+-+-+-tr-%
4-+-+-+-+$
3+-zP-+-+-#
2r+-+-+PzP"
1+-+R+-mK-!
xabcdefghy
— 132 —
Fina maniobra que afloja la resistencia del peón “g2”, ampliando el campo
de acción de la Ta2. 36.g3 Te5 Se ve que el Primer Jugador no puede ofrecer
oposición en su Segunda Fila. 37.Tf1 Tee2 38.Tb8+ Rh7 39.Txf7 Única pero
insuficiente. 39...Tg2+ 40.Rf1 Txh2 41.Rg1 La permanente obligación de evitar
el Mate condiciona al Primer Jugador. 41...Thg2+ 42.Rf1 Tgc2 43.Te7 Vano
intento defensivo. 43...Tc1+! Lo más fácil. En realidad también 43...Txc3 44.g4
Tf3+! 45.Re1 Tg3 resultaba terminante. 44.Te1 Txc3 Una hábil y coherente
conducción del final por parte del Maestro Letelier. 0—1.
— 133 —
René Letelier — Borislav Ivkov [E91]
Santiago (12), 1959
1.d4 Cf6 2.c4 c5 El Segundo Jugador busca un juego agudo, por los caminos
de la Indo-Benoni, la cual se destaca en su repertorio. 3.Cf3 Con inteligencia
práctica el blanco rehúsa entrar en planteos más violentos, del gusto de su rival, y
prefiere dar al juego un corte netamente posicional. 3...g6 A toda costa el negro
busca un perfil “Indio”. Más clásico es 3...e7-e6 o bien 3...cxd4. 4.Cc3 Ag7 5.e4
0-0 6.Ae2! Lo más preciso. Con 6. d4-d5 se daba el gusto al rival. 6...d6 7.0-0
Ahora es el negro quien debe elegir el esquema del juego futuro. Con 7...Cc6
8. d5 Ca5 se plantea un tema muy provocativo. En cambio con 7...cxd4 8. Cxd4
se transita el rumbo del Esquema Maroczy, de fuerte contenido posicional. 7...
Ag4 Una decisión psicológica. Se quiere obligar a 8. d5, que parece la jugada justa
ya que se llega a una Indo-Benoni con el Ag4 que favorece al Primer jugador.
8.Ae3 Respuesta también psicológica. No se quiere dar el brazo a torcer. 8...
Cfd7 9.d5 Ahora este avance es obligado, ya que de permitirse la aparición de un
Cc6 el negro sacaría provecho de la casilla “d4”. 9...Ca6?! Esta decisión denuncia
la incongruencia del planteo negro. Parecía que se buscaba ejecutar 9...Axc3 con
la idea Da5-Cb6, etc. con un juego peligroso, pero de indudable interés. Ahora el
Segundo Jugador está condenado a lidiar con la rémora de un planteo desprolijo.
10.Dd2 Te8 11.Ah6?! Una propuesta que no parece justificada. El Alfil blanco
de casillas negras es más importante que su gemelo rival. Era hora de plantear h2h3 ya que los caballos negros no tienen apostaderos a la vista. 11...Af6? El negro
desaprovecha la oportunidad de realizar 11...Axh6 12.Dxh6 Axf3! 13.Axf3 Cc7
para e7-e5 con juego aceptable. 12.h3 Axf3 13.Axf3 Cc7 14.Ae3 El blanco, con
sano concepto, busca corregir la dudosa maniobra del Alfil Dama. 14...Tb8?! El
Segundo Jugador está en “Piloto Automático”. No parece claro como proyecta
“romper” en b5. En cambio podía intentar 14...Ae5 15.Ae2 e6 para abrir la Columna
“e”, y teniendo en cuenta que 16.f4 Axc3! provocaría un juego muy interesante.
15.a4 a6 16.Ae2! Resulta nítido que “b5” quedará controlado por mucho tiempo.
El andamiaje montado por el negro se demuestra inútil. 16...Ag7 17.Tad1 Hace
más difícil pensar en un avance del peón “e” negro. 17...b6 18.f4 Cf8 19.Dc2 El
— 134 —
blanco tiene comodidad para reagrupar sus fuerzas, a la luz del juego de “espera” a
que está sujeto su rival. 19...Dc8.
XABCDEFGHY
8-trq+rsnk+(
7+-sn-zppvlp'
6pzp-zp-+p+&
5+-zpP+-+-%
4P+P+PzP-+$
3+-sN-vL-+P#
2-zPQ+L+P+"
1+-+R+RmK-!
xabcdefghy
20.e5! Una interesante, por lo imaginativa y tal vez oportuna iniciativa. La
tentación de proceder con cautela, jugando 20. Af2, para seguir con Ag3, podría
enfrentarse con 20...e6!? sacrificando un peón para llegar a “d4”. 20...dxe5 21.f5!
La “clave” de la maniobra. Se saca partido de la descolocación de la “caballería” negra.
No hay un bloqueo adecuado para “d6”. 21...Td8 El negro acusa las dificultades
de la posición. La natural 21...Cd7 sería contestada con 22.d6! seguido de Ce4
con múltiples amenazas. 22.d6?! Clave de la iniciativa adoptada por el Primer
Jugador, pero inferior a 22. Ag4, con gran dominio. 22...Txd6 23.Txd6 exd6
24.f6 Culmina la idea de recluir las piezas negras a una expresión mínima. Pero
el peón “f6” resulta peligrosamente “sobreextendido”. Parece más recomendable
24.Ag4 Dd8 25.Dd3 con presión a cambio del material. 24...Ah8 25.De4 El
Maestro chileno pasa decididamente al ataque, anticipando una buena coordinación
defensiva del adversario. 25...Dd8 26.Dh4 Cfe6 27.Ag4 Parece interesante, pero
más natural resulta 27.Ce4 d5 28.Cg5 Cxg5 29.Axg5 d4 30.Ad3 Ce6 31.Ad2 donde
el blanco tratará de compensar la desventaja material con la eventual obtención de
alfiles de diferentes color. 27...Cf4 28.Ce4 d5 29.Cg5 Dxf6? Un error de cálculo
— 135 —
del GM yugoslavo. Era necesario 29...h5 30.Axf4 exf4 31.Axh5 Dxf6! 32.Ae2
(32.Txf4 De7 33.Txf7 De3+ 34.Rh1 Dc1+ 35.Rh2 Ae5+ 36.g3 gxh5—+) 32...
Ce6 33.Dh7+ Rf8 34.Cxe6+ fxe6 35.Dh6+ buscando complicaciones. 30.Dxh7+
Rf8.
XABCDEFGHY
8-tr-+-mk-vl(
7+-sn-+p+Q'
6pzp-+-wqp+&
5+-zppzp-sN-%
4P+P+-snL+$
3+-+-vL-+P#
2-zP-+-+P+"
1+-+-+RmK-!
xabcdefghy
31.g3! Con gran sentido práctico, el blanco se asegura la ventaja material.
También ganaba la romántica 31. Cxf7! 31...Dg7 32.gxf4 Dxh7 33.Cxh7+ Rg8
34.fxe5! El Maestro chileno remata el juego con gran energía. 34...Axe5 35.Cg5
d4 36.Cxf7 Ag7 37.Af4 Tb7 38.Cd8 Ta7 39.Cc6. 1—0.
— 136 —
Fridik Olafsson — René Letelier [B42]
Mar del Plata (4), 02.04.1960
1.e4 c5 2.Cf3 e6 El negro elige la Variante Paulsen de la Defensa Siciliana.
3.d4 cxd4 4.Cxd4 a6 La modalidad Moderna. El Sistema Clásico se plantea con
4...Cc6 5.Ad3 Lo más corriente. El Primer Jugador se reserva el avance c2-c4,
con un control del centro bien ajustado. La alternativa 5. Cc3 busca un desarrollo
estándar. 5...Cc6 Provoca una definición, otorgando al juego un perfil definido.
Más usual es 5...Ac5; 5...Cf6; o bien 5...Dc7, aunque también se puede jugar 5...
g7-g6, 5...b7-b5 y aún 5...Db6. 6.Cxc6 Lo más adecuado. Se busca establecer una
mayoría central negra para atacarla con un concepto estratégico similar a la Defensa
Grünfeld. 6...dxc6 Una concesión conceptual en busca del equilibrio estructural.
En caso de 6...bxc6 7.0-0 d5 8.c4 Cf6 9.Cc3 Ae7 10.cxd5 cxd5 11.exd5 exd5
12.Da4+ con ventaja del blanco, Fischer — Petrosian, Buenos Aires 1971 (m/7)
7.f4 e5 Una adecuada reacción, para congelar la dinámica central del Primer
Jugador. La secuencia inmediata resulta obligada. 8.f5 Cf6 9.Df3 La teoría otorga
más prestigio a 9.De2 b5 10.a4 Ab7 11.0-0 con juego blanco más flexible. 9...
h5!? Un giro comprometido pero loable por lo creativo. Impide anticipadamente
la natural expansión g2-g4 al precio de alguna debilidad estructural. Corriente es
9...b5 10.a4 Ab7 11.Cd2 y recién ahora es posible plantear h7-h5 como sucedió
posteriormente en Nijboer — Miezis, Antwerpen 1996. 10.Cc3 Ac5 11.Ad2 El
Primer Jugador prepara el Enroque Largo como refugio natural para su Rey, antes
de proyectar otras acciones. 11...Cg4 Interesante maniobra para estorbar los fluidos
planes del rival. 12.Cd1 Dh4+ 13.g3 De7. En caso de 13...Dh3 14.Af1 ganaría la
Dama. 14.h3 Cf6 15.Ce3 Un adecuado giro hacia el punto “c4”, donde el Caballo
dominará el panorama. 15...Ad7 16.0-0-0 0-0-0 17.Cc4 Ad4 Parece más exacto
la inmediata 17...b5 18.Ce3 Ab6 con juego bastante sólido. 18.Aa5 Tdg8 haciendo
de la necesidad una virtud. Se proyecta g7-g5 estableciendo una línea de acción
en el flanco Rey. 19.Ae2 Se ha señalado 19. c3 como más precisa, pero la idea del
blanco es eliminar físicamente al Ad4. 19...b5 20.Txd4!? Esta maniobra declarada
con la preparación previa, parece muy prometedora. 20...exd4 21.Df4 Jugada clave
del emprendimiento blanco que limita la defensa del rival. 21...Ce8 22.Cb6+ Rb7
23.e5 Cc7 24.Af3 Más preciso resultaba 24. Td1. 24...Td8.
— 137 —
XABCDEFGHY
8-+-tr-+-tr(
7+ksnlwqpzp-'
6psNp+-+-+&
5vLp+-zPP+p%
4-+-zp-wQ-+$
3+-+-+LzPP#
2PzPP+-+-+"
1+-mK-+-+R!
xabcdefghy
25.a3?! Una decisión difícil de justificar frente a la posibilidad de apurar las
acciones con 25. e6! Por ejemplo: 25.e6! Axe6 (25...fxe6? 26.Dxc7+! Rxc7 27.Cd5+
Rd6 28.Ac7+ ganando material) 26.fxe6 fxe6 27.Td1 con ventaja del Primer
Jugador. 25...g6 El negro trata de conseguir puntos de apoyo para descongestionar la
posición. 25...g5 26.Dxd4 Axf5 27.Cd7 Rc8 28.Db6 Txd7 29.Axc6 Ce6 30.Dxa6+
Tb7 31.Td1 Cc5 32.Axb7+ Dxb7 33.Df6 26.e6 Tentador pero impreciso era:
26.Dxd4 Axf5 27.Cd7 Txd7 28.Db6+ Rc8 29.Axc6 Ce6 30.Dxa6+ Tb7 31.Td1
Cc5 32.Axb7+ Dxb7 33.Df6 De4 34.Td8+ Txd8 35.Dxd8+ Rb7 36.Dc7+ Ra8
37.Dxc5 Dh1+ 38.Rd2 Dg2+ con igualdad. 26...Ae8 Mantiene “c6” defendido,
pero aísla a su propia Torre Rey. Más aconsejable resultaba: 26...Ac8 27.Cd7 Txd7
28.exd7 Dxd7 29.Td1 con alguna ventaja del blanco. O bien: 26...Axe6 27.fxe6
fxe6 con un tipo de equilibrio dinámico. 27.Cd7 Txd7 28.exd7 Dxd7 29.Td1
gxf5 30.De5 Era mejor: 30.Txd4 De7 31.Td3! Con fuerte iniciativa. 30...f6
31.Dc5 Ce6 32.Db6+ Rc8 33.Te1 Th7 34.Dxa6+ Rb8 35.Ad2?! Definía:
35.Db6+ Rc8 36.a4! bxa4 37.Ae2 Dc7 38.Aa6+ Rd7 39.Dxc7+ Cxc7 40.Axc7
etc. 35...Te7 36.a4 bxa4?! Precipitación en un probable apuro de tiempo. Era
preferible: 36...Cc7 37.Db6+ Rc8 38.Td1 Ca8 39.Da5 Da7 40.axb5 cxb5 41.Axa8
Dxa5 42.Axa5 Ta7 aunque el primer jugador mantiene la iniciativa. 37.Db6+?!
Devolviendo atenciones. Ganaba la simple 37. Dxa4, con múltiples amenazas. 37...
— 138 —
Rc8 38.Ab4 Más precisa era 38. Db4. 38...Tg7 39.Ae2 Nueva imprecisión que
compromete el juego blanco. Mantenía ventaja: 39.Da6+ Rb8 40.Dxa4 Txg3
41.Da3 Cc7 42.Te7 etc. 39...Dc7 40.Da6+ Rd7 41.Ac4 El Primer Jugador no
ha podido mantener un buen nivel en las complicaciones precedentes. Ahora su
juego queda seriamente comprometido. Era necesario: 41.Ab5 Af7 42.Axa4 Ag8
43.Aa5 Dd6 44.Da7+ Rc8 45.Da8+ Rd7 46.Txe6! manteniendo la ventaja. 41...
Af7 42.Axe6+ Axe6 43.Aa5 Era necesario: 43.De2 De5 44.Dd3 Dd5 45.Da6
Tf7 46.Db7+ Rd8 47.Da8+ buscando la neutralidad. 43...Db8 44.Ab6 Txg3
45.Axd4 Ad5? Muy superior resultaba tanto 45...a3 como 45...Txh3. 46.Axf6
Ae4 47.Dc4 El blanco debía continuar con 47. Td1+. Por ejemplo: 47.Td1+ Re6
48.Ah4 Tg2 49.Dc4+ Ad5 50.Te1+ Manteniendo cierta iniciativa. En cambio ahora
el ataque pasa a manos del Segundo Jugador. 47...Df4+ 48.Rb1 Dd2 49.Tc1
Txh3 50.Df7+ Rc8 51.Ae5 Dd7 52.Df8+ Dd8 53.Db4 Dd5 Nueva batería de
imprecisiones debido a otro apuro de tiempo. 54.De7 Dd7 55.Db4 Dd5 56.Df8+
Dd8 57.Db4 Tb3!
XABCDEFGHY
8-+kwq-+-+(
7+-+-+-+-'
6-+p+-+-+&
5+-+-vLp+p%
4pwQ-+l+-+$
3+r+-+-+-#
2-zPP+-+-+"
1+KtR-+-+-!
xabcdefghy
Pasado el apuro, el Segundo Jugador retoma la buena senda. 58.Dxa4 Tb5
59.Tg1? Error fatal. Era necesario 59. Af4 resistiendo con los alfiles de distinto
— 139 —
color. Ahora la lucha cesa. 59...Txe5 60.Tg8 Te8 61.Da8+ Rd7 62.Da7+ Re6
63.Tg6+ Rd5 64.b4 De7 65.Da2+ Rd4 66.Db2+ Rc4. Una dura y dramática
batalla donde la imprecisión táctica, condicionada por el reloj, resultó a la postre
decisiva. 0—1.
— 140 —
Apéndice
Anotación algebraica de las partidas de ajedrez
La FIDE reconoce sólo un sistema de anotación para sus torneos y matchs, el
Sistema Algebraico, y recomienda el uso de esta anotación uniforme para la literatura de ajedrez en todas las publicaciones. La planilla anotada en un sistema distinto
al algebraico no puede utilizarse como evidencia en los casos donde normalmente
se utiliza con ese propósito. Un árbitro, al observar que un jugador está usando un
sistema de notación diferente al algebraico, debe advertirle que debe usar dicho
sistema.
Descripción del Sistema Algebraico
Cada pieza es indicada por la primera letra de su nombre en mayúscula.
R = Rey
D = Dama
A = Alfil
C = Caballo
T = Torre
Los peones no son indicados por su primera letra, sino reconocidos por su
ubicación en el tablero. Ejemplos: e5, d4, a5.
Las ocho columnas de izquierda a derecha para las blancas y de derecha a
izquierda para las negras son identificadas con las letras minúsculas, a, b, c, d, e, f, g
y h respectivamente.
Las ocho filas de abajo hacia arriba para las blancas y de arriba hacia abajo para
las negras son numeradas 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, y 8, respectivamente. En consecuencia,
“Los siete pecados capitales del Ajedrez son: Superficialidad, Voracidad, Pusilanimidad,
Inconsecuencia, Dilapidación del tiempo, Excesivo amor a la paz, Bloqueo.” (S. Tartakower)
— 144 —
en la posición inicial las piezas blancas y sus peones son colocados en la primera y
segunda fila y las piezas negras y sus peones en la séptima y octava fila.
Como consecuencia de las reglas anteriores, cada una de las 64 casillas es invariablemente indicada por una combinación única de una letra y un número.
Cada movimiento de una pieza es indicado por: a) la primera letra del nombre
de la pieza en cuestión y b) la casilla de llegada. No hay guión entre ambos datos.
Ejemplos: Ae5, Cf3,Td1. En el caso de los peones, se indica sólo la casilla de llegada.
Ejemplos: e5, d4, a5.
Cuando una pieza efectúa una captura, se inserta una “x” entre: a) la primera
letra del nombre de la pieza en cuestión y b) la casilla de llegada. Ejemplos: Axe5,
Cxf3, Txd1.
Cuando es un peón el que efectúa la captura, la columna de salida también
debe ser señalada, seguida por una “x”, antes de la casilla de llegada. Ejemplos: dxe5,
gxf3, axb5. En el caso de una captura al paso, se añade “a.p.” a la anotación. Por
ejemplo, exd6 a.p.
Si dos piezas idénticas se pueden mover a la misma casilla se procede como
sigue:
• Si ambas piezas están en la misma fila: a) la primera letra del nombre de la
pieza, b) la fila de la casilla de salida, y c) la casilla de llegada.
• Si ambas piezas están en la misma columna: a) la primera letra del nombre
de la pieza, b) la fila de la casilla de salida, y c) la casilla de llegada.
• Si las piezas están en filas y columnas diferentes, se prefiere el primer método.
En el caso de una captura, debe insertarse una x entre “b” y “c”.
Ejemplos:
Hay dos caballos, en las casillas g1 y d2, y uno de ellos mueve a las casilla f3:
se anota Cgf3 o Cdf3 según sea el caso.
• Hay dos caballos, en las casillas g5 y g1, y uno de ellos mueve a la casilla
f3: se anota C5f3 o Clf3, según sea el caso.
• Hay dos caballos, en las casillas h2 v d4, y uno de ellos mueve a la casilla f:
se anota Chf3 o Cdf3, según sea el caso.
• Si hay una captura en la casilla f3, los ejemplos anteriores son cambiados
“Si prohibiesen el Ajedrez, probablemente me haría contrabandista.” (M.Tal)
— 145 —
por la inserción de una “x” y se anota: Cgxf3 o Cdxf3; C5xf3 o C1xf3;
Chxf3 o Cdxf3, según sea el caso.
Si dos peones pueden capturar la misma pieza o peón del adversario, el peón
que es jugado se indica con a) la letra de la columna de salida, y b) una “x”, más la
casilla de llegada.
Ejemplo:
Si hay dos peones blancos en las casillas c4 y e4 y un peón o pieza negra en la
casilla d5, la anotación de la jugada blanca es cxd5 o exd5, según sea el caso.
En el evento de la coronación de un peón, se indica la jugada real del peón,
seguida inmediatamente por la primera letra de la nueva pieza. Ejemplos: d8=D,
f8=C, b1=A, g1=T.
La oferta de Tablas deberá ser anotada como (=).
Abreviaturas esenciales
0-0
enroque corto; en el flanco del Rey con la Torre en h1 (blancas) o en
h8 (negras).
0-0-0 enroque largo; en el flanco de la Dama con la Torre en a1 (blancas) o
a8 (negras).
x
captura
+
jaque
++
jaque mate a.p.
captura al paso.
Ejemplo de partida: 1. d4, Cf6 2. c4, e6 3. Cc3, Ab4 4. Ad2, 0-0 5. e4, d5 6.
exd5, exd5 7. cxd5, Axc3 8. Axc3, Cxd5 9. Cf3, b6 10. Db3, Cxc3 11. bxc3, c5 12.
Ae2, cxd4 13. Cxd4, Te8 14. 0-0, Cd7 15. a4, Cc5 16. Db4, Ab7 17. a5… etc.
“El Ajedrez es despiadado: debes estar preparado para matar gente.” (Nigel Short)
— 146 —
Campeonatos de Chile y Olimpiadas Mundiales de
Ajedrez que Letelier jugó por Chile
Campeonatos de Chile
El Maestro Internacional René Letelier comenzó sus participaciones en el año
1932. Debe haber intervenido en unos treinta torneos, de los cuales salió triunfante
en cinco ocasiones: 1957, 1959, 1960, 1964 y en 1973.
Olimpiadas Mundiales de Ajedrez
VIII — Buenos Aires, 1939 (Argentina)
Final A (Primera participación de un equipo chileno)
27 países participantes.
Chile con 22 puntos, alcanzó el 12º lugar y su
1° Alemania, 36.
1/2
equipo fue el siguiente: 1) Mariano Castillo 2)
2° Polonia, 35 .
1/2
Rodrigo Flores 3) René Letelier 4) Julio Salas
3° Estonia, 33 .
Romo; reserva Enrique Reed.
4° Suecia, 33.
5° Argentina, 32 1/2.
6° Checoslovaquia, 32.
7° Letonia, 31 1/2.
8° Holanda, 30 1/2.
“El Ajedrez es gimnasia mental.” (Vladimir I. Lenin, fundador del primer Estado Socialista)
— 147 —
IX — Dubrovnik, 1950 (Yugoslavia)
16 países participantes.
1° Yugoslavia, 45 1/2.
2° Argentina, 43 1/22.
3° Alemania Occidental 40 1/2.
4° Estados Unidos, 40.
5° Holanda, 37.
6° Bélgica, 32.
7° Austria, 31 1/2.
8° Chile, 30 1/2.
XII — Moscú, 1956 (URSS)
34 países participantes.
1° Unión Soviética, 31.
2° Yugoslavia y Hungría, 26 1/2.
4° Argentina, 23.
5° Alemania Occidental y Bulgaria, 22.
7° Checoslovaquia, 20 1/2.
8° Inglaterra, 20.
El equipo chileno estuvo constituido por
1) Mariano Castillo 2) Rodrigo Flores
3) René Letelier 4) Alejandro Maccioni;
sin reservas.
Chile obtuvo el 22° lugar con Polonia
con 19 puntos. Final B. El equipo
chileno estuvo constituido por 1) Rodrigo
Flores 2) René Letelier 3) Walter Ader
4) Carlos Jáuregui. Reservas Héctor
Jiménez y Roy Mallet.
XIV — Leipzig, 1960 (Alemania Oriental)
40 países participantes.
1° Unión Soviética, 34 1/2.
Chile con 19 ™ ocupó el lugar 22. Final
2° Estados Unidos, 29.
B. El equipo chileno estuvo constituido
3° Yugoslavia, 27.
por 1) René Letelier 2) Eugenio Larraín
1/2
4° Hungría, 22 .
3) Walter Ader 4) Julio Salas Romo.
5° Checoslovaquia, 21 1/2.
Reserva Héctor Jiménez.
6° Bulgaria, 21.
7° Argentina 20 1/2.
8° Alemania Occidental, 19 1/2.
“Con el fin de mejorar tu juego, debes estudiar los finales antes que todo, ya que mientras que los
finales pueden ser estudiados y dominados por sí mismos, el juego medio y la apertura deben ser
estudiados en relación con los finales.” (José Raúl Capablanca)
— 148 —
XVI — Tel Aviv, 1964 (Israel)
50 países participantes.
1° Unión Soviética, 36 1/2.
2° Yugoslavia, 32.
3° Alemania Occidental, 30 1/2.
4° Hungría, 30.
5° Checoslovaquia, 28 1/2.
6° Estados Unidos, 27 1/2.
7° Rumania, 27.
8° Bulgaria, 26 1/2.
Chile con 24 puntos, alcanzó el lugar
24. Final B. Su composición fue la
siguiente: 1) René Letelier 2) Walter
Ader 3) Alejandro Vergara 4) Carlos
Jáuregui. Reservas David Godoy y
Alejandro Espinoza.
XVII — La Habana, 1966 (Cuba)
52 países participantes.
1° Unión Soviética, 39 1/2.
2° Estados Unidos, 34 1/2.
3° Hungría y Yugoslavia 33 1/2.
5° Argentina, 30.
6° Checoslovaquia, 29 1/2.
7° Bulgaria, 28 1/2.
8° Rumania, 26 1/22.
XXI — Niza, 1974 (Francia)
74 países participantes.
1° Unión Soviética, 46.
2° Yugoslavia, 37 1/2.
3° Estados Unidos y Bulgaria, 36 1/2.
5° Holanda, 35 1/2.
6° Hungría, 35.
7° Alemania Occidental, 32.
8° Rumania y Checoslovaquia, 29 1/2.
Chile con 23 1/2 puntos alcanzó el lugar
38. Final C. El equipo chileno era el
siguiente: 1) René Letelier 2) Eugenio
Larraín 3) Héctor Jiménez 4) Berna
Carrasco. Reservas Claudio Orpinas y
Pablo Vergara.
Chile con 30 puntos ocupó el lugar 38
en empate con Indonesia. Final C. El
equipo fue el siguiente: 1) Carlos Silva
2) Pedro Donoso 3) David Godoy
4) César Velásquez. Reservas: René
Letelier y Moisés Stekel.
“Aquellos que dicen entender al Ajedrez, no entienden nada.” (Robert Hubner)
— 149 —
Países y ciudades en los cuales
Letelier jugó torneos de ajedrez
CHILE: Santiago,Valparaíso,Viña del Mar, La Serena, Arica, San
Bernardo, Linares y Osorno.
ARGENTINA: Buenos Aires, Quilmes, Mar del Plata, Miramar, Mendoza,
Casilda, Córdoba, Santa Fe, Olavaria, Paraná, Santiago del
Estero y Tucumán.
URUGUAY: Montevideo, Mercedes y San Rafael.
PARAGUAY: Asunción.
PERÚ: Lima.
BRASIL: Río de Janeiro y São Paulo.
ECUADOR: Quito.
COLOMBIA: Medellín.
CUBA: La Habana, Pinar del Río, Matanzas, Camaguey, Cienfuegos,
Holguín, Santa Clara y Santiago de Cuba.
PUERTO RICO: San Juan. En esta ciudad se jugó en 1969 un “Open” que
reunió a más de 100 participantes. El torneo fue ganado en
empate triple por Letelier, José Gutiérrez y Boris de Greiff.
FRANCIA: París.
ITALIA: Venecia.
YUGOSLAVIA: Dubrovnik.
ALEMANIA: Leipzig.
ISRAEL: Tel Aviv y Jerusalén.
RUSIA: Moscú.
“El Ajedrez hace al hombre ser más sabio y ver más claro.” (Vladimir Putin)
— 150 —

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