pascua 2006 urda - Jóvenes Dehonianos
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pascua 2006 urda - Jóvenes Dehonianos
PASCUA 2006 URDA Del 12 al 16 de abril Grupo de jóvenes dehonianos 1 Miércoles Santo Pascua Urda 2006 Dinámica de Presentación En una habitación grande, dos personas sujetan una soga larga. Se van haciendo preguntas si/no. Quien conteste sí, se pone a la izquierda de la soga y quien conteste no a la derecha. Cada vez que pasan a uno u otro lado se pone música bailable y pasan el ―limbo‖. Las dos personas van bajando o subiendo según su mala leche… Preguntas 1. Los que sean de Madrid para arriba a la derecha, los del sur para la izquierda. 2. Los que están porlados la izquierda, los que no a la derecha. 3. Los que sepan qué es un ―paluego‖ a la izquierda y los que no a la derecha. 4. Quien haya ido al Camino de Santiago a la izquierda. 5. Los que hayan estado en una pascua a la izquierda, los que no a la derecha. 6. Todos tenemos fallos de memoria. Los que no recuerden una noche de juerga que pasen a la izquierda. 7. Quien haya recibido un ―campal‖ a la izquierda. Que expliquen el pascual que recibieron. 8. Quien se haya meado alguna vez en la ducha, a la izquierda. (No mintáis ¡golfas!) 9. Quien se haya traído secador a la izquierda… 10. Quién se le haya escapado un pedo en público a la izquierda, quien tenga un tapón en el culo a la derecha. 11. Quien les salga pelotillas en el ombligo a la izquierda. (Hacemos comprobación y castigo de los que hayan mentido. Quien mienta tiene que pasar por debajo a dos palmos de altura de la cuenta. 12. Quien sea postulante a la izquierda y se presente. (Chicas no tocar) 13. Quien venga sin depilar a la izquierda. (Comprobación, de chicas y de chicos) 14. Quién sepa donde están las galletas Siro a la izquierda (que se presenten las de Venta) 15. Quien se haya bañado en la Malvarrosa de noche a la izquierda. Y ahora que nos diga cómo y con quien. 16. Quien sepa seguir esta canción a la izquierda: ―La manta al coll…‖ 17. El que diga ―ejjjjque‖, a la izquierda. 18. Los que hayan estado alguna vez en el ―Palmar de Troya‖ a la izquierda… ¡Que nos inviten a una ronda! 2 Miércoles Santo Pascua Urda 2006 Dinámica sobre “Amar la Vida” Introducción al personaje de Vivian Bearing: Vivian Bearing es una mujer de éxito. Es profesora, doctora en poesía del s. XVII. Hizo una de las tesis doctorales más aclamadas sobre John Donne, un complejo poeta metafísico cuyos poemas tratan sobre la muerte desde todos los ángulos. De hecho, la doctora Bearing escribió toneladas de libros, artículos, ensayos… Era toda una eminencia. La gente se apartaba a su paso y la saludaba en el campus. Daba unas charlas excelentes, sin apuntes ni transparencias, sin una palabra fuera de lugar, aunque muchos alumnos la odiaban. No era exactamente una delicia. Ya sabéis, era estricta, exigente e intransigente. Una mujer muy dura y muy fuerte. Le encantaban los retos. Tal y como daba las clases, más bien parecían un campamento militar. Ahora tiene cáncer. Para ser más exactos, le han diagnosticado un cáncer ovárico metastásico en fase 4. Y… no existe la fase 5 ¿Sabéis a qué me refiero? Sin embargo, es precisamente ahora, tras toda una vida de estudio y búsqueda del saber, cuando va a hacer el más importante descubrimiento de su vida. Y quiere compartirlo con vosotros… Proyectar el fragmento de “Amar la Vida” comprendido en: [52 m 30 s – 1h 00 m 00 s] Reflexión sobre el primer fragmento: Busca ahora en tu vida. Examina las relaciones que tienes con tus padres, con tus amigos. Con los profesores, los compañeros de clase, el panadero, el cartero, el portero de tu edificio… Es decir, con TODA la gente que de una manera u otra va pasando por tu vida día a día, aunque no reparemos en ellos. ¿Qué tienes en común con Vivian? ¿Qué exiges a la gente y qué le niegas? Son las mismas cosas o son diferentes… ¿Cómo afrontas el día a día? ¿Lo afrontas con la cabeza, con el corazón, una mezcla de ambos o sólo vives automáticamente? ¿Cuál de estas maneras de vivir predomina en ti? 3 Miércoles Santo Pascua Urda 2006 Se dejan unos minutos de silencio en los que cada uno reflexione sobre las preguntas propuestas. Pregúntate… 1. ¿Cómo te relacionas con los demás? 2. Vivian pedía humanidad y amistad del doctor, pero éste la trata como un experimento clínico. Y tú ¿te paras a pensar lo que los demás necesitan de ti, o los tratas según lo que te interesa de ellos? 4 Miércoles Santo Pascua Urda 2006 Conclusión: Veamos ahora lo que tiene que decirte Vivian al respecto… Proyectar el fragmento de “Amar la Vida” comprendido en: [1 h 06 m 04 s – 1 h 08 m 20 s] Reflexión final: Creo que no hay mejor forma de explicar la manera en la que hay que vivir la vida. Y centrándonos en lo que hemos venido a vivir aquí, sólo así, con sencillez, con bondad, dejando el corazón abierto, liberándose de todas las cosas que traemos de fuera… es como vamos a poder descubrir el auténtico milagro que nos propone Jesús. ¿Te atreves a intentarlo? Carta a Vivian Cuando lo pasamos mal es cuando nos damos cuenta de qué es lo fundamental en nuestra vida. Es lo que le pasa a Vivian. Cuando se ha enfrentado cara a cara con la muerte, es cuando se ha dado cuenta de que la vida hay que vivirla con sencillez y bondad, y con eso basta. Ella misma dice que ha sido descubierta, como pillada infraganti. “Y yo que me creía que era tan inteligente…” Muchas veces vivimos la vida absolutamente volcados en cosas intrascendentes. Es el momento de que tú también te tomes la vida en serio, sin esperar a que te ocurra algo parecido a lo que le ocurre a Vivian. ¿Estás dispuesto? Imagínate que vas a visitar a Vivian durante una hora. ¿Qué le dirías?, ¿qué razones para vivir y afrontar las dificultades le darías?, ¿tendrías razones para afrontar lo que Vivian está afrontando? 5 Jueves Santo Pascua Urda 2006 6 Jueves Santo Pascua Urda 2006 ORACIÓN DE LA MAÑANA LAUDES En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo Dios mío ven en mi auxilio Señor date prisa en socorrerme Himno No me mueve, mi Dios, para quererte el cielo que me tienes prometido; ni me mueve el infierno tan temido Muéveme, al fin, tu amor, y en tal manera que, aunque no hubiera cielo, yo te amara, para dejar por eso de ofenderte. y, aunque no hubiera infierno, te temiera. Tú me mueves, Señor; muéveme el verte No me tienes que dar porque te quiera; clavado en esa cruz y escarnecido; pues, aunque lo que espero no esperara, muéveme el ver tu cuerpo tan herido; lo mismo que te quiero te quisiera. Amén muévenme tus afrentas y tu muerte. Antífona 1 Mira, Señor, fíjate que estoy en peligro 7 Jueves Santo Pascua Urda 2006 Salmo 79 Pastor de Israel, escucha, tu que guías a José como a un rebaño; tu que te sientas sobre querubines, resplandece ante Efraím, Benjamín y Manasés; despierta tu poder y ven a salvarnos. ¡Oh Dios!, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve. Señor Dios de los ejércitos, ¿hasta cuando estarás airado mientras tu pueblo te suplica? Le diste a comer llanto, a beber lágrimas a tragos; nos entregaste a las disputas de nuestros vecinos, nuestros enemigos se burlan de nosotros. Dios de los ejércitos, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve. Sacaste una vid de Egipto, expulsaste a los gentiles, y la trasplantaste; le preparaste el terreno y echó rices hasta llenar el país; Su sombra cubría las montañas, y sus pámpanos, los cedros altísimos; extendió sus sarmientos hasta el mar, y sus brotes hasta el Gran Río. ¿Por que has derribado su cerca paras que la saqueen los viandantes, la pisoteen los jabalíes y se la coman las alimañas? Dios de los ejércitos, vuélvete: mira desde el cielo, fíjate, ven a visitar tu viña, la cepa que tu diestra plantó, y que tu hiciste vigorosa. La han talado y le han prendido fuego: con un bramido hazlos perecer. Que tu mano proteja a tu escogido, al hombre que tu fortaleciste. No nos alegaremos de ti: danos vida, para que invoquemos tu nombre. 8 Jueves Santo Pascua Urda 2006 Señor Dios de los ejércitos, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve. Antífona: Mira, Señor, fíjate que estoy en peligro Antífona 2 Él es mi Dios y Salvador, confiaré y no temeré Cántico Is. 12,1-6 Te doy, gracias, Señor, porque estabas airado contra mí, pero ha cesado tu ira y me has consolado. Él es mí Dios salvador: confiare y no temeré, porque mi fuerza y mi poder es el Señor, él fue mi salvación. Sacaréis aguas con gozo de las fuentes de salvación. Aquel día, diréis: Dad gracias al Señor, invocad su nombre, contad a los pueblos sus hazañas, proclamad que su nombre es excelso. Tañed para el Señor, que hizo proezas; anunciadlas a toda la tierra; gritad jubilosos, habitantes de Sión: "¡Qué grande es en medio de ti el Santo de Israel!" Antífona: Él es mi Dios y Salvador, confiaré y no temeré Antífona 3 El Señor nos alimentó con flor de harina, nos sació con miel silvestre Salmo 80 Aclamad a Dios, nuestra fuerza: dad vítores al Dios de Jacob: acompañad, tocad los panderos, las cítaras templadas y las arpas; tocad las trompetas por la luna nueva, por la luna llena que es nuestra fiesta; 9 Jueves Santo Pascua Urda 2006 Porque es una ley de Israel, un precepto del Dios de Jacob, una norma establecida para José al salir de Egipto. Oigo un lenguaje desconocido: "retiré los hombros de sus cargas, y sus manos dejaron la espuerta: Clamaste en la aflicción, y te libré, te respondí oculto entre los truenos, te puse a prueba junto a la fuente de Meribá. Escucha, pueblo mío, doy testimonio contra ti: ¡ojalá me escuchases, Israel! No tendrás un Dios extraño, no adoraras un dios extranjero: yo soy el Señor Dios tuyo, que te saqué del país de Egipto: abre tu boca y yo la saciaré. Pero mi pueblo no escuchó mi voz, Israel no quiso obedecer: los entregué a su corazón obstinado, para que anduviesen según sus antojos. ¡Ojalá me escuchase mi pueblo y caminase Israel por mi camino! En un momento humillaría a sus enemigos y volvería mi mano contra sus adversarios. Los que aborrecen al Señor te adularían, y su suerte quedaría fijada; te alimentaría con flor de harina, te saciaría con miel silvestre." Antífona: El Señor nos alimentó con flor de harina, nos sació con miel silvestre Lectura breve: Hb 2, 9-10 Vemos a Jesús coronado del gloria y honor por su pasión y muerte. Así, por la gracia de Dios, ha padecido la muerte para bien de todos. Dios, para quien y por quien existe todo, juzgó conveniente, para llevar a una multitud de hijos a la gloria, perfeccionar y consagrar con sufrimientos al guía de su salvación. 10 Jueves Santo Pascua Urda 2006 Responsorio breve Nos has comprado, Señor, con tu sangre. Nos has comprado, Señor, con tu sangre. De toda raza, lengua, pueblo y nación. Con tu sangre Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Nos has comprado, Señor, con tu sangre. Benedictus Antífona: He deseado enormemente comer esta comida pascual con vosotros, antes de padecer. Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo, suscitándonos una fuerza de salvación en la casa de David, su siervo, según lo había predicho desde antiguo, por poca de sus santos profetas. temor, arrancados de la mano de los enemigos, le sirvamos con santidad y justicia, en su presencia, todos nuestros días. Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos y de la mano de todos los que nos odian; realizando la misericordia que tuvo con nuestros padres, recordando su santa alianza y el juramento que juró a nuestro padre Abrahán. Para concedernos que, libres de 11 Jueves Santo Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo, porque irás delante del Señor a preparar sus caminos, anunciando a su pueblo la salvación, el perdón de sus pecados. Pascua Urda 2006 nuestro Dios, nos visitará el sol que nace de lo alto, para iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte, para guiar nuestros pasos por el camino de la paz. Por la entrañable misericordia de Antífona: He deseado enormemente comer esta comida pascual con vosotros, antes de padecer Preces Oremos a Cristo, Sacerdote eterno, a quien el Padre ungió con el Espíritu Santo para que proclamara la redención a los cautivos, y digámosle: Señor, ten piedad Tú que subiste a Jerusalén para sufrir la pasión y entrar así en la gloria, – conduce tu Iglesia a la Pascua eterna. Tú que exaltado en la cruz quisiste ser atravesado por la lanza del costado, – sana nuestras heridas. Tú que convertiste el madero de la cruz en árbol de vida, – haz que los renacidos en el bautismo gocen de la abundancia de los frutos de este árbol. Tú que clavado en la cruz perdonaste al ladrón arrepentido, – perdónanos también a nosotros, pecadores. 12 Jueves Santo Pascua Urda 2006 Padre nuestro Oración Nuestra salvación, Señor, es quererte y amarte; danos al abundancia de tus dones y, así como por la muerte de tu Hijo esperamos alcanzar lo que nuestra fe nos promete, por su gloriosa resurrección concédenos obtener lo que nuestro corazón desea. Por nuestro Señor Jesucristo que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén. 13 Jueves Santo Pascua Urda 2006 Sentido del día Meditación sobre el Icono “La hospitalidad de Abraham”. Oración personal El lavatorio de los pies Introducción La última cena y el lavatorio de los pies forman parte de un mismo acto simbólico en el que Jesús quiso resumir toda su vida y su mensaje. Es más, en ellos quiso anticipar el significado de lo que pasaría a continuación: su pasión y su muerte. Estamos ante un momento crucial. Es como si Cristo se sentara delante de nosotros y nos dijera: ―Atentos, que ahora os voy a explicar el porqué de todo‖. Por eso debemos estar atentos para que no se nos escape ningún detalle. Deseo Descentrarme de mí mismo para identificarme y unirme con Jesús siervo mío, que se entrega voluntariamente por mí. Petición ―Señor ábreme el corazón para que sienta los mismos sentimientos que tu Hijo cuando entregó su vida por mi‖ Sugerencias para la oración 1. La vida de Jesús no es una suma de buenas acciones y de bonitas palabras. A veces, nosotros creemos solamente en frases que suenan bien, en acciones de Jesús que nos sorprenden. Llega la hora de decidir si somos discípulos y creemos en Él, con su historia completa. Jesús en su persona entera es el amor de Dios en acción. El lavatorio de los pies simboliza quién es Dios, y qué quiere de nosotros. Jesús se arrodilla y lava los pies a sus discípulos: el Dios todopoderoso, se arrodilla delante de nosotros y actúa como un esclavo. El amor es así. Dios quiere que nos abandonemos al amor: a ese amor que se abaja (kénosis) para elevar al otro. Nuestro amor suele ser diferente: amamos del otro lo que nos produce beneficio, placer, bienestar. En el lavatorio de los pies, Jesús revoluciona toda la moral. 14 Jueves Santo Pascua Urda 2006 2. Lee atentamente Jn 13, 1-20. 3. Subraya palabras que indican radicalidad: extremo, todo, fin, etc. Subraya también las que indican abajamiento: siervo, toalla, arrodillarse, etc. 4. Imagínate la escena: la sala, la mesa con la cena ya preparada, los discípulos sentados esperando… ¿Qué hablan?, ¿a qué huele?, ¿qué hacen? De repente Jesús se levanta y se pone a lavar los pies a los discípulos. ¿Qué sientes tú al ver eso? 5. Te va a llegar el turno a ti. ¿Qué significa para ti que Cristo te lave los pies? ¿Qué es lo que tiene que lavar en ti? Ponle nombre. ¿Te vas a dejar lavar? ¿Vas a dejar que Dios se manche con tus pecados? Vuelve a leer el diálogo con Pedro. 6. Mientras Jesús te lava, ¿qué te dice? ¿cómo te toca? ¿qué te pide? 7. Lee finalmente a partir del versículo 12. Observa que Jesús se vuelve a poner el manto: el manto simboliza dignidad. Hacer de siervo no le ha hecho perder su dignidad, no es servilismo. Escucha lo que te dice a ti en concreto. 8. Termina dialogando con él durante cinco minutos. Pídele, agradécele, cuéntale, lo que hay en tu corazón. 9. Reza un padrenuestro. Ve a otro lugar y escribe en una hoja los pensamientos, sentimientos, deseos y tentaciones que has tenido durante esta hora. Descansa 15 Jueves Santo Pascua Urda 2006 La cena Deseo Descentrarme de mi mismo y sentir los sentimientos de Cristo que se entrega por mí. Petición ―Señor hazme sentir el amor de tu Corazón cuando te entregas por mí. Sugerencias para la oración 1. La Eucaristía es otra acción que expresa toda su vida: la tomó, dio gracias, la partió y se la dio. Jesús no vivió al día. Todo su mensaje y sus acciones fueron objeto de una decisión de entrega. Sólo quien decide vivir por amor y entrega su vida, puede luego tomarla en sus manos. Es extraño: solo quien pierde su vida la salva. Cuando se vive del amor, todo te parece gracia, don, regalo: por eso Jesús dio gracias. El hecho de partir el pan es un símbolo bastante elocuente de lo que fue su propia vida: llegado el momento se dejó partir brutalmente por la violencia y la injusticia. Jesús no solo da su vida en la última cena: toda su vida fue un vivir-para-otros, un des-vivirse. 2. Lee Lc 22, 14-23. Métete en la escena. Vuelve a imaginar la sala, la mesa, a todos reunidos en torno… Observa como, de repente, las conversaciones se acallan y Jesús dice: ¡Cuánto he deseado celebrar esta Pascua contigo! 3. Tomó el pan. El pan es su cuerpo, él mismo. Cada vez que se nos da en la eucaristía es él mismo. Jesús se nos da constantemente, a pesar de nuestras infidelidades, se pone en nuestras manos, sin pedir nada, dejándonos libres para acogerle o rechazarle. Déjate desbordar por su abandono, por su entrega. Él se entrega por ti, por ti, por ti. El cuerpo significa la capacidad de amar, el ser, la afectividad, el deseo. Cristo pone todo lo que es en nuestras manos. ¿Qué haces tú con tu cuerpo?, ¿con tu afectividad?, ¿con tus deseos? 4. Tomo el cáliz lleno de vino. Es su sangre. Su fuerza vital, sus sueños y proyectos de futuro: ¡Jesús también soñaba con un futuro! Él quería el Reino y tenía sus planes para hacerlo llegar. Pero tenía aún más claro que sus planes no eran tan importantes como la voluntad de su Padre. Por eso Él dice que su sangre será derramada por nosotros, y no entregada como el cuerpo. El abandono, la disponibilidad total a la que Cristo nos invita supone un sacrificio, supone derramar, perder, renunciar a nuestros 16 Jueves Santo Pascua Urda 2006 deseos omnipotentes de dominar y controlar nuestro futuro. Para hacer esto hay que tener una total confianza en el Padre. 5. Imagina que es Cristo mismo el que, delante de ti, te entrega el pan y te dice: Esto es mi cuerpo que se entrega por ti. Toma el cáliz y te dice: esta es mi sangre, que será derramada por ti. 6. Mira a tu alrededor, observa a los discípulos: un traidor, uno le negará, otro no creerá que ha resucitado, todos huirán. ¿Qué es lo que les capacita para la misión de evangelizar? ¿por qué los eligió Jesús? ¿Por qué te ha elegido a ti? Cuando Cristo elige “pan” y “vino”, elementos tan humildes y sencillos, para ser su cuerpo y su sangre, nos está diciendo aquello que S. Agustín ya formuló: solo lo asumido es salvado. Al asumir el pan y el vino y convertirlo en cuerpo y sangre suya, Cristo ha asumido la naturaleza y la humanidad; ha asumido tu pobreza, tu debilidad, tus contradicciones y las quiere transformar. ¡Déjate transformar por lo que comes! 7. Lee 1Cor 11, 17-33. El contexto en el que Pablo recuerda las mismas palabras de Jesús es polémico. Pablo reprende a la comunidad de Corinto porque no se esperan para celebrar juntos la eucaristía y no les importa que unos coman y otros pasen hambre. Estas son dos dimensiones irrenunciables de la eucaristía. Jesús nos ha dado su cuerpo y sangre para que lo comamos y bebamos juntos, es decir, para crear comunidad. Comunidad no es donde todos nos llevamos bien, sino donde todos venimos a compartir nuestra fe y a renovar nuestra decisión de vivir en torno a Cristo. Por otro lado, la eucaristía no puede tolerar la injusticia: la comunión debe hacerse efectiva fuera de la capilla, en la entrega y el servicio a los más necesitados. Comunión y servicio, esta es la tarea que Jesús encomendó a sus discípulos y que nos encomienda a nosotros, cada eucaristía. 8. Termina con un diálogo abierto con el Señor. 17 Jueves Santo Pascua Urda 2006 Textos de apoyo Un Dios que no fuese más que el amor infinito no obraría como Jesús en el lavatorio de los pies. Había que buscar, pues, algo más, y hemos visto que era la humildad. Esta no nace en el hombre. Su ruta no es ascendente, sino descendente. La actitud del pequeño que se inclina ante el grande, todavía no es humildad. Es, simplemente, verdad. El grande que se humilla ante el pequeño, ese si es verdaderamente humilde. La encarnación es la humildad fundamental. Y en el capítulo segundo de la carta a los Filipenses, Pablo habla de la idea que inspira la encarnación desde toda la eternidad. Dice del hijo de Dios: “Quien, siendo Dios, no tubo como algo codiciable el mantenerse igual a Dios, sino que se anonadó (se hizo nadie), tomando la condición de esclavo y haciéndose semejante a los hombres” (Fil 2, 16). Así, surgió en él, pero en un profundidad insondable a toda cualquier psicología, la voluntad de “anonadarse” a sí mismo, de despojarse de esa existencia gloriosa, de esa plenitud soberana de amor a nosotros. Nuestra redención no fue para Dios un acto que realizó como un gesto lejano, que no lo conmoviera para nada. La tomó mucho más en serio. (Romano Guardini) Toda la existencia del Señor se encuentra resumida, recapitulada en la escena del lavatorio de los pies. Al venir al mundo, el Señor toma el uniforme de los esclavos. Esta escena ilustra y simboliza el programa de la vida del Salvador: rescatar el mundo mediante la entrega absoluta. Esta acción de unos instantes resume toda una existencia y hace presentir – misteriosa anticipación– la eucaristía y el calvario, donde Jesús se entregará, en provecho de todos, para la remisión de los pecados. (Charles Hauret) 18 Jueves Santo Pascua Urda 2006 ―¿Cómo es posible que, en países de mayoría católica, mucha gente piadosa que frecuenta la Iglesia, que todos los días recibe la Eucaristía y que habla de Cristo y adora a Cristo, viva indiferente ante la injusticia y la desigualdad y, más aún, contribuya con sus opciones políticas y económicas a mantener cada vez más la desigualdad y la injusticia‖. A Paoli ―Aquella noche Jesús se acordó del amor de su Padre y de la confianza que le permitía hablar con autoridad; veía, además, los conflictos a los que le habían arrastrado, poco a poco, sus solidaridades. Acorralado, como otros muchos antes y después de él; consciente de que habría podido hallarse del otro lado, del de los fuertes y poderosos, y sabiendo que aún podía luchar espada en mano, lo que hizo fue tomar un trozo de pan, partirlo y distribuirlo entre sus amigos diciendo: «Ésta es mi vida y os la doy a vosotros. Siempre que, de una u otra forma, os encontréis en mis circunstancias, acordaos de mí y haced lo que yo hago ahora». Ésta es la historia que mueve a los cristianos a reunirse de cara a sus decisiones, sus opciones de solidaridad y los riesgos de su existencia para acordarse de Jesús, cuya vida y la de ellos mismos comparten bajo la forma de pan, continuando hoy de este modo en sus vidas lo que él vivió: su muerte y el sacrificio de su existencia en fidelidad a sus solidaridades. La muerte de Jesús se halla en el centro mismo de la Eucaristía, porque ésta remite a los cristianos a los conflictos históricos en que se encuentran metidos. Les indica que es precisamente en esos conflictos y en esas crisis y no en las nubes donde se puede discernir quien es Dios y cuál es el Dios de Jesús. La ejecución de éste plantea, con toda la seriedad que conllevan la muerte y el rechazo, la cuestión de nuestras solidaridades y de las solidaridades de Dios‖. G. Flourez Sacramentos y vida del hombre Santander 1983. 19 Jueves Santo Pascua Urda 2006 Celebración de la Cena del Señor Canto de Entrada SALUDO DEL PRESIDENTE En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. La gracia del Señor Jesucristo, que nos amó hasta el extremo y se entregó a la muerte para darnos vida, esté con todos vosotros. MONICIÓN En el atardecer del primer Jueves Santo, Jesús se reunió con sus amigos para celebrar la Pascua. En aquella cena Jesús les lavó los pies a sus discípulos e instituyó la Eucaristía. Fueron dos gestos inolvidables, que resumían y expresaban todo lo que había sido su vida: una apuesta apasionada por los más pobres y necesitados, una vida volcada en los demás. Desde aquel día, los que creemos en Jesús sabemos que está entre nosotros cuando mantenemos la unidad, cuando nos metemos en el corazón del mundo, sin temer ningún tipo de ambiente y hacemos de nuestra presencia viva, significativa y transformadora, una apuesta de servicio a los demás, en especial a los más pobres... y gritamos a los cuatro vientos que Dios nos ama y que la vida del hombre tiene sentido... Es entonces cuando podemos reunirnos en comunidad y repetir el gesto de la Eucaristía. Esta celebración que hoy hacemos en memoria de la Cena del Señor, debe confirmar nuestro compromiso cristiano de apostar por los pobres, por los necesitados, por aquellos que esta sociedad margina y desintegra. Es la mejor manera de hacer realidad el deseo de Jesús: ser servidores los unos de los otros. 20 Jueves Santo Pascua Urda 2006 ACTO PENITENCIAL Presidente: “Vosotros estáis limpios, pero no todos”, decía Jesús, interpretando su lavatorio. Tampoco nosotros nos sentimos limpios; por eso, necesitamos que el Señor nos lave y nos purifique de pies a cabeza. Que el Señor nos quite el polvo de nuestras rutinas y la costra de nuestros egoísmos, que limpie las manchas de nuestros vicios y el barro de nuestras impurezas. Acerquémonos con fe a Jesús, reconozcámoslo como Señor y Salvador nuestro. Y pidámosle que tenga piedad de nosotros. (Silencio) Lector: Jesús quiso resumir lo que había sido su vida y nos dejó la Eucaristía con el encargo de que la repitiéramos en su memoria. Y así lo hemos hecho de generación en generación... Pero con tanto hacerlo ha entrado la rutina, y lo que era un gesto entrañable y expresivo quedó reducido a un culto vacío y sin vida. Al recordar hoy lo que el Señor nos confió y al ver lo que hemos hecho le pedimos perdón por la parte de culpa que en esto tenemos cada uno. Cantor: Señor, ten piedad Lector: En la Última Cena ante la sorpresa de sus apóstoles, Jesús les lavó a todos los pies. De esta forma, el Maestro daba a sus discípulos una lección: que el amor, para que sea verdadero, ha de hacerse servicio de unos a otros. Sin embargo, nosotros hemos olvidado su lección: muchas veces no vivimos sino al servicio de nosotros mismos y nos cuesta salir fuera. Por eso necesitamos pedir perdón, por las veces que nos escaqueamos de estar presentes en medio del mundo negando nuestra ayuda y servicio. Cantor: Cristo, ten piedad Lector: La Eucaristía es una comida de hermanos: el altar es la mesa familiar a la que nos sentamos los que vivimos la fe y la vida en fraternidad, comprometidos en la transformación del mundo. Pero, esto, en gran parte, es una bonita teoría. Porque en la vida, también nosotros hemos entrado por lo que es norma general: “Cada cual a lo suyo”. Hoy tenemos que pedir perdón por nuestra falta de conciencia comunitaria, por el individualismo, por dejarnos arrastrar por los falsos valores de la sociedad en que vivimos. Cantor: Señor, ten piedad Presidente: 21 Jueves Santo Pascua Urda 2006 Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.. GLORIA Hoy cantamos festivamente el Gloria a Dios en el cielo, que volveremos a entonar, todavía más gozosamente, en la Noche de Pascua, en la Eucaristía de la Vigilia. Cantemos con alegría este himno de alabanza a Dios que nos ama y nos salva del pecado. ORACIÓN COLECTA Oremos. Señor Dios nuestro nos has convocado esta tarde para celebrar aquella misma memorable Cena en que tu Hijo, antes de entregarse a la muerte, confió a la iglesia el banquete de su amor, el sacrificio nuevo de la alianza eterna; te pedimos que la celebración de estos santos misterios nos lleve a alcanzar plenitud de amor y de vida. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Liturgia de la Palabra 22 Jueves Santo Pascua Urda 2006 MONICIÓN En este Jueves Santo, leeremos en primer lugar la historia de la cena de la Pascua de los judíos, que era la memoria de su liberación de Egipto. El propio Jesús celebró esta cena antes de su muerte, y en ella instituyó la Eucaristía. San Pablo nos recordará cómo Jesús se ha entregado hasta la muerte. Y que esta entrega debe ser también la nuestra. Y en el Evangelio, el propio Jesús nos enseñará qué es lo que celebramos: que él, nuestro maestro, nos ha amado hasta el extremo. Y que este amor debe ser también nuestro amor. PRIMERA LECTURA Lectura del libro del Éxodo 12,1-8.11-14 En aquellos días, dijo el Señor a Moisés y a Aarón en tierra de Egipto: — «Este mes será para vosotros el principal de los meses; será para vosotros el primer mes del año. Decid a toda la asamblea de Israel: "El diez de este mes cada uno procurará un animal para su familia, uno por casa. Si la familia es demasiado pequeña para comérselo, que se junte con el vecino de casa, hasta completar el número de personas; y cada uno comerá su parte hasta terminarlo. Será un animal sin defecto, macho, de un año, cordero o cabrito. Lo guardaréis hasta el día catorce del mes, y toda la asamblea de Israel lo matará al atardecer. Tomaréis la sangre y rociaréis las dos jambas y el dintel de la casa donde lo hayáis comido. Esa noche comeréis la carne, asada a fuego, comeréis panes sin fermentar y verduras amargas. Y lo comeréis así: la cintura ceñida, las sandalias en los pies, un bastón en la mano; y os lo comeréis a toda prisa, porque es la Pascua, el paso del Señor. Esta noche pasaré por todo el país de Egipto, dando muerte a todos sus primogénitos, de hombres y de animales; y haré justicia de todos los dioses de Egipto. Yo soy el Señor. La sangre será vuestra señal en las casas donde estéis: cuando vea la sangre, pasaré de largo; no os tocará la plaga exterminadora, cuando yo pase hiriendo a Egipto. Este día será para vosotros memorable, en él celebraréis la fiesta al Señor, ley perpetua para todas las generaciones.» Palabra de Dios 23 Jueves Santo Pascua Urda 2006 SALMO RESPONSORIAL: Sal 115,12-13.15-18 El cáliz de la bendición es comunión con la sangre de Cristo. ¿Cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho? Alzaré la copa de la salvación, invocando su nombre. Mucho le cuesta al Señor la muerte de sus fieles. Señor, yo soy tu siervo, hijo de tu esclava; rompiste mis cadenas. Te ofreceré un sacrificio de alabanza, invocando tu nombre, Señor. Cumpliré al Señor mis votos en presencia de todo el pueblo. SEGUNDA LECTURA Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 11,23-26 Hermanos: Yo he recibido una tradición, que procede del Señor y que a mi vez os he transmitido: Que el Señor Jesús, en la noche en que iban a entregarlo, tomó pan y, pronunciando la acción de gracias, lo partió y dijo: «Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros. Haced esto en memoria mía». Lo mismo hizo con el cáliz, después de cenar, diciendo: «Este cáliz es la nueva alianza sellada con mi sangre; haced esto cada vez que lo bebáis, en memoria mía.» Por eso, cada vez que coméis de este pan y bebéis del cáliz, proclamáis la muerte del Señor, hasta que vuelva. Palabra de Dios Canto de aclamación al Evangelio EVANGELIO (Durante el Evangelio se realizará el lavatorio de pies) Lectura del santo Evangelio según san Juan 13,1-15 24 Jueves Santo Pascua Urda 2006 Lector: Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado la hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo. Estaban cenando, ya el diablo le había metido en la cabeza a Judas Iscariote, el de Simón, que lo entregara, y Jesús, sabiendo que el Padre había puesto todo en sus manos, que venía de Dios y a Dios volvía, se levanta de la cena, se quita el manto y, tomando una toalla, se la ciñe; luego echa agua en la jofaina y se pone a lavarles los pies a los discípulos, secándoselos con la toalla que se había ceñido. (Sin decir nada, el sacerdote que preside, se levanta y comienza a lavar los pies a personas que hayan sido previamente avisadas. Otros irán a los bancos con palanganas, toallas y jarras para ofrecer a la gente el lavarse las manos unos a otros. Mientras se puede hacer una música de fondo o silencio, pero no un canto.) Al acabar, continúa el Evangelio: Lector: Cuando acabó de lavarles los pies, tomó el manto, se lo puso otra vez y les dijo: Sacerdote: «¿Comprendéis lo que he hecho con vosotros? Vosotros me llamáis "el Maestro" y "el Señor", y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, el Maestro y el Señor, os he lavado los pies, también vosotros debéis lavaros los pies unos a otros; os he dado ejemplo para que lo que yo he hecho con vosotros, vosotros también lo hagáis» Palabra del Señor HOMILÍA ORACIÓN UNIVERSAL Antes de celebrar la cena del Señor, pidamos al Padre que todos los hombres compartamos el amor que significa y realiza este sacramento de unidad y de paz. Respondamos diciendo: ¡Enséñanos, Señor, a amar! Lector: Para que todos aquellos que en la Iglesia ejercen un ministerio, lo vivan como un servicio a Dios y a los hombres. Oremos. Lector: Para que todos los hombres vivamos en actitud de búsqueda y de servicio a los demás, pues para eso hemos sido creados. Oremos. 25 Jueves Santo Pascua Urda 2006 Lector: Por aquellos que más necesitan de nuestro amor y de nuestra ayuda: los pobres, los enfermos, los que no tienen trabajo, los que son rechazados por otros, los que viven solos, los que no encuentran nadie que les escuche,... Oremos. Lector: Por nosotros y por todas las comunidades cristianas, para que la fracción del pan nos lleve a compartir nuestro amor y nuestros bienes con los hermanos. Oremos. Ayúdanos, Señor, y capacítanos para amar como tú nos has amado, y seamos así testigos de tu amor. Por Jesucristo nuestro Señor. Liturgia Eucarística OFERTORIO ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Concédenos, Señor, participar dignamente en estos santos misterios, pues cada vez que celebramos este memorial de la muerte de tu Hijo, se realiza la obra de nuestra redención. Por Jesucristo nuestro Señor. PREFACIO V. El Señor esté con vosotros. R. Y con tu espíritu. V. Levantemos el corazón. R. Lo tenemos levantado hacia el Señor. V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios. R. Es justo y necesario. Presidente: 26 Jueves Santo Pascua Urda 2006 En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor nuestro, verdadero y único sacerdote. El cual, al instituir el sacrificio de la eterna alianza, se ofreció a sí mismo como víctima de salvación, y nos mandó perpetuar esta ofrenda en conmemoración suya. Su carne, inmolada por nosotros, es alimento que nos fortalece; su sangre, derramada por nosotros, es bebida que nos purifica. Por eso, con los ángeles y los arcángeles y con todos los coros celestiales, cantamos sin cesar el himno de tu gloria: SANTO PLEGARIA EUCARÍSTICA I Presidente: Padre misericordioso, te pedimos humildemente por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor, que aceptes y bendigas estos + dones, este sacrificio santo y puro que te ofrecemos, ante todo por tu Iglesia santa y católica, para que le concedas la paz, la protejas, la congregues en la unidad y la gobiernes en el mundo entero, con tu servidor el Papa Benedicto, con nuestro Obispo N, y todos los demás Obispos que, fieles a la verdad, promueven la fe católica y apostólica. Concelebrante primero: Acuérdate Señor, de los ancianos y enfermos y de todos los aquí reunidos, cuya fe y entrega bien conoces; por ellos y todos los suyos, 27 Jueves Santo Pascua Urda 2006 por el perdón de sus pecados y la salvación que esperan, te ofrecemos, y ellos mismos te ofrecen, este sacrificio de alabanza, a ti, eterno Dios, vivo y verdadero. Concelebrante segundo: Reunidos en comunión con toda la Iglesia para celebrar el día santo en que nuestro Señor Jesucristo fue entregado por nosotros, veneramos la memoria, ante todo, de la gloriosa siempre Virgen María, Madre de Jesucristo, nuestro Dios y Señor; la de su esposo, san José; la de los santos apóstoles y mártires Pedro y Pablo, Andrés, y la de todos los santos; por sus méritos y oraciones concédenos en todo tu protección. Presidente: Acepta, Señor, en tu bondad, esta ofrenda de tus siervos y de toda tu familia santa, que te presentamos en el día mismo en que nuestro Señor Jesucristo encomendó a sus discípulos la celebración del sacramento de su Cuerpo y de su Sangre; ordena en tu paz nuestros días, líbranos de la condenación eterna y cuéntanos entre tus elegidos. Extendiendo las manos sobre las ofrendas, dice: Bendice y santifica, oh Padre, esta ofrenda, haciéndola perfecta, espiritual y digna de ti, de manera que sea que nosotros Cuerpo y Sangre de tu Hijo amado, Jesucristo, nuestro Señor. El cual, hoy, la víspera de padecer por nuestra salvación y la de todos los hombres, tomó pan en sus santas y venerables manos, y, elevando los ojos al cielo, 28 Jueves Santo Pascua Urda 2006 hacia ti, Dios, Padre suyo todopoderoso, dando gracia te bendijo, lo partió, y lo dio a sus discípulos, diciendo: TOMAD Y COMED TODOS DE ÉL, PORQUE ESTO ES MI CUERPO, QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS. Del mismo modo, acabada la cena, tomó este cáliz glorioso en sus santas y venerables manos, dando gracias te bendijo, y lo dio a sus discípulos, diciendo: TOMAD Y BEBED TODOS DE ÉL, PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE, SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA, QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS Y POR TODOS LOS HOMBRES PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS. HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA. Éste es el Sacramento de nuestra fe. El celebrante prosigue con las manos extendidas (los concelebrantes, en voz baja): Por eso, Padre, nosotros, tus siervos, y todo tu pueblo santo, al celebrar este memorial de la muerte gloriosa de Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor; de su santa resurrección del lugar de los muertos y de su admirable ascensión a los cielos, te ofrecemos, Dios de gloria y majestad, de los mismos bienes que nos has dado, el sacrificio puro, inmaculado y santo: pan de vida eterna y cáliz de eterna salvación. Mira con ojos de bondad esta ofrenda y acéptala, 29 Jueves Santo Pascua Urda 2006 como aceptaste los dones del justo Abel, el sacrificio de Abrahán, nuestro padre en la fe, y la oblación pura de tu sumo sacerdote Melquisedec. Te pedimos humildemente, Dios todopoderoso, que esta ofrenda sea llevada a tu presencia, hasta el altar del cielo, por manos de tu ángel, para que cuantos recibimos el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, al participar aquí de este altar, seamos colmados de gracia y bendición. Concelebrante primero: (Extiende las manos) Acuérdate también, Señor, de los que nos han precedido con el signo de la fe y duermen ya el sueño de la paz. A ellos, Señor, y a cuantos descansan en Cristo, concédeles el lugar del consuelo, de la luz y de la paz. Concelebrante segundo: Y a nosotros, pecadores, siervos tuyos, que confiamos en tu infinita misericordia, admítenos en la asamblea de los santos apóstoles y mártires Juan el Bautista, Esteban, Matías y Bernabé, y de todos los santos; y acéptanos en su compañía, no por nuestros méritos, sino conforme a tu bondad. Por Cristo, Señor nuestro, por quien sigues creando todos los bienes, los santificas, los llenas de vida, los bendices y los repartes entre nosotros. Elevando el pan y el vino consagrados, concluye la plegaria eucarística, diciendo: Por Cristo, con él y en él, a ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. Rito de la Comunión 30 Jueves Santo Pascua Urda 2006 Hoy, día del amor fraterno, es cuando más sentido tiene proclamar, sentir la palabra cariñosa de todo hijo hacia su Padre, ese Padre que nos hace a todos hermanos en Jesús, haciéndonos partícipes de su misma vida, siendo mensajeros por el mundo de la Buena Noticia, diciendo a todos que nuestro Dios nos ama y nos quiere. Pidamos al Padre que nunca nos falte el pan de la Eucaristía, el pan que nos hermana. Padre nuestro... Líbranos de todos los males, Señor, y concédenos la paz en nuestros días, para que, ayudados de tu misericordia, vivamos siempre libres de pecado y protegidos de toda perturbación, mientras esperamos la gloriosa venida de nuestro Salvador Jesucristo. R. Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria, por siempre, Señor. Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles: “La paz os dejo, mi paz os doy”, no tengas en cuenta nuestros pecados, sino la fe de tu Iglesia y, conforme a tu palabra, concédele la paz y la unidad. Tu que vives y reinas por los siglos de los siglos. La paz del Señor esté siempre con vosotros. Daos fraternalmente la paz. Cordero de Dios... Comunión ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Concédenos, Dios todopoderoso, que la cena de tu Hijo, que nos alimenta en el tiempo, llegue a saciarnos un día en la eternidad de tu reino. Por Jesucristo nuestro Señor. 31 Jueves Santo Pascua Urda 2006 Reserva de la Eucaristía MONICIÓN Todo lo que hemos hecho en esta celebración lo hemos realizado en memoria del Señor Jesús. Él, al terminar aquella su última cena, les dijo a sus amigos: “Haced esto en memoria mía”. Por eso nosotros hemos repetido las palabras y los gestos de Jesús y así hemos querido ser fieles a lo que Él nos mandó. Ahora vamos a proceder a la reserva solemne del Cuerpo de Cristo para la comunión de mañana. A partir de ahora es un buen momento para que dediquemos un tiempo de oración y meditación, dando gracias a Cristo por este sacramento eucarístico en el que él ha querido hacerse alimento para nosotros. 32 Jueves Santo Pascua Urda 2006 Canto: Amaos COMO EL PADRE ME AMÓ YO OS HE AMADO. PERMANECED EN MI AMOR. Cantos Ubi caritas et amor. Ubi caritas Deus ibi est. PERMANECED EN MI AMOR (BIS). Si guardáis mis palabras y como hermanos os amáis compartiréis con alegría el don de la fraternidad. Si os ponéis en camino sirviendo siempre a la verdad, fruto daréis en abundancia mi amor se manifestará. No veréis amor tan grande como aquél que os mostré. Yo doy la vida por vosotros. Amad como yo os amé. Si hacéis lo que os mando y os queréis de corazón, compartiréis mi pleno gozo de amar como El me amó. CANTEMOS AL AMOR DE LOS AMORES Cantemos al Amor de los amores, cantemos al señor. Dios está aquí: venid adoradores, adoremos a Cristo Redentor. GLORIA A CRISTO, JESÚS. CIELOS Y TIERRA, BENDECID AL SEÑOR. Al amor más sincero HONOR Y GLORIA A TI, REY DE LA GLORIA. Al amor más sincero, al amor sin fronteras, AMOR POR SIEMPRE A TI, DIOS DEL AMOR. (BIS) al amor que dio su vida por amor..., encontré un día cualquiera. Y a ese amor sin fronteras, a ese amor tan sincero a ese amor que dio su vida por amor, le entregué mi vida entera. Al amor más sincero, al amor sin fronteras, al amor que dio su vida por amor..., encontré un día cualquiera. Y a ese amor tan sincero, a ese amor sin fronteras, a ese amor que dio su vida por amor, le entregué mi vida entera. NADA NOS SEPARARÁ Nada nos separará, nada nos separará, nada nos separará del amor de Dios. 33 Jueves Santo Pascua Urda 2006 Hora Santa El sacerdote lleva en procesión el Santísimo Sacramento al monumento, mientras se hace un canto de alabanza. Al colocarlo en el Monumento, se arrodilla junto con los demás ministros y asamblea y hace oración en silencio. MONICIÓN DE ENTRADA A esta noche del Jueves Santo se le llama con razón: “Día del amor fraterno”. Las palabras de Jesús, las cosas que realizó, los gestos inolvidables durante la última Cena, proclaman bien alto su generosidad desbordante y su amor incondicional. Antes de entregarse a la muerte, por amor quiere darnos la prueba suprema del mismo y nos quiere dar las pautas para enseñarnos cómo tenemos que amar a los demás. Cristo conoce bien el corazón del hombre. Sabe que muchas veces traicionamos las promesas; que no somos fieles a nuestros compromisos; que somos débiles a la hora de la entrega; que muchas veces amamos solamente de palabra. Él mismo fue testigo y experimentó esta misma amargura en uno de los suyos. En la escuela de Jesús, próxima a la Cruz, podemos hoy aprender la gran lección que Él nos brinda. Con espíritu recogido y en piadoso silencio, empecemos nuestra celebración mirando al Señor, ejemplo supremos de amor y de entrega. CANTO Lectura de la Palabra Lc 22, 39-46 Salió y fue, según su costumbre, al monte de los Olivos. Sus discípulos lo acompañaban. Cuando llegó al lugar, les dijo: «Orad para no caer en la tentación». Él se apartó de ellos como un tiro de piedra, se arrodilló y se puso a orar, diciendo: «Padre, si quieres, aleja de mí este cáliz, pero no se haga mi voluntad, sino la tuya». Y se le apareció un ángel del cielo reconfortándolo. Entró en agonía, y oraba más intensamente; sudaba como gotas de sangre, que corrían por el suelo. Se levantó de la oración, fue a sus discípulos y los encontró dormidos por la tristeza. Y les dijo: «¿Por qué dormís? Levantaos y orad para que no caigáis en la tentación». 34 Jueves Santo Pascua Urda 2006 Los tentadores El que hace de Jesús se pone en medio, arrodillado o de pie. Jesús: ¡Me muero de angustia! ¿Por qué, Señor, por qué? ¿Por qué tiene que acabar todo así? Si yo he hecho el bien, ¿Por qué he de terminar así? ¿Por qué he de morir? ¿No he hecho lo suficiente? ¿Qué más quieres de mí? (Se les tapa los ojos a todos con la pañoleta. Mientras se pone una música de la Lista de Schindler. Cuando están todos con los ojos tapados, siguen el diálogo Jesús y los tentadores) Jesús: Padre, todo lo he hecho según Tú me has ido diciendo. Dejé mi casa, mi trabajo, aguanté insultos, fracasos, traté a todo el mundo con la ternura que tú me enseñaste. ¿Por qué he de morir? ¿Por qué debo terminar así? Tentador 1: ¡Claro Jesús! ¿Por qué has de terminar así? Tú ya has hecho suficiente. Tu Padre no puede pedirte más. Has cumplido. Pasarás a la historia como uno de los mejores hombres de todos los tiempos. Será muy difícil igualarte. Tu fama llegará a todas partes. No crees que es suficiente. Tentador 2: Jesús, déjalo ya. ¿O es que crees que con tu muerte las cosas van a ir mejor? ¿Crees que los poderosos de la tierra se van a arrepentir por verte morir? No. El mundo seguirá siendo igual. Pero tú tienes la oportunidad de rehacer tu vida. Tentador 3: ¿Cuántos de los que están aquí presentes estarían dispuestos a entregar su vida aunque fuese por una buena causa, Jesús? Mírales, ¿es por ellos que vas a morir? ¿Vas a morir por personas que ni siquiera creen de verdad en ti? Tentador 4: Ni uno de ellos daría ni un solo minuto de su tiempo por ti. No están dispuestos a sacrificar casi nada por aquellos a los que quieren, ¿cómo lo van a hacer por ti? Estás solo, Jesús. Tentador 1: Tu proyecto ya ha acabado. No vas a salvar el mundo. Con tu muerte, simplemente desaparecerás. La gente seguirá siendo tan insensible como hasta ahora. No seas iluso y recupera tu vida. Tentador 2: Hay tantos sueños que todavía puedes realizar. Tanta vida. Puedes hacer feliz a una mujer. Con tu inteligencia puedes triunfar en aquello que te propongas. Es más. Podrías seguir siendo un rabino, un predicador. Pero claro, tendrías que moderar tu mensaje. Ya sabes, no ser tan crítico con los poderosos, ser más respetuoso con el Templo y los sacerdotes… Pero, básicamente podrías seguir hablando del amor tan maravillosamente como lo haces. Tentador 3: En el fondo es lo que le gusta a la gente. Fíjate cómo han disfrutado todos estos que están aquí durante todo el día, hablando del amor. Si es lo tuyo. Habla del amor pero no mueras… 35 Jueves Santo Pascua Urda 2006 Audición: 2000 años después Coro de tentaciones No hay pena de muerte. Hay que dar la vida, quien para él la guarda la tiene perdida. Cuando el lobo acecha, no se va el pastor. Hay que dar la vida. No hay mayor amor… Coro de tentaciones Eres aún muy joven. Vive y sé feliz. No hay más que una vida, ¿para qué morir? Retírate ahora. Tu miedo es mayor. Es una locura morir por amor. Jesús Los ojos no se cierran y velan los olivos. Tal vez brilla una estrella. Quizá se apaga ya. Mi vida es como un río. ¡Y agua, cuánta lleva! Decidle al océano que aguarde un poco más. La vida me la dieron, la tomo entre mis manos. La tomo entre mis manos. La palpo aún caliente. La quiero conservar. Me dicen que la entregue. Y si mis palmas abro, veré un mar de palomas al cielo azul volar. ¿Por qué he de morir si amo la vida? ¿Por qué no vivir un poco más ¿Por qué he de apurar tanta amargura? ¿Por qué no he de hacer mi voluntad? Escucho unas palabras, resuenan de aquel libro… ―Feliz, si perseguido tú eres por mi amor‖. ―Tú vales más que un pájaro, más que una bella rosa‖. ―Y así sabrán que eres también hijo de Dios‖. Escucho estas palabras, Yo sé que soy su hijo. Un hijo tan amado y ungido de dolor. Su voz es el aliento, el aire que respiro: ―Mi Hijo, eres mi hijo si mueres por amor‖. ¿Por qué he de morir si amo la vida? ¿Por qué no vivir un poco más? ¿Por qué he de apurar tanta amargura? ¿Por qué no he de hacer mi voluntad? Pero que los tormentos es el abandono. Yo sé que mis amigos jamás lo entenderán. Que no vale la pena que entregue así mi vida. Que el fuego pone a prueba la auténtica amistad. Quizá sabrán amarse como he amado yo. Y que al amarse así morir no es un fracaso. Es descansar en brazos cálidos de Dios. Aunque he de morir amo la vida. Y sé que de amar hasta el final. ¿Por qué he de apurar tanta amargura? Quiero cumplir tu voluntad. Aunque he de morir amo la vida. Y sé que he de amar hasta el final. ¿Por qué he de apurar tanta amargura? Quiero cumplir tu voluntad. 36 Jueves Santo Pascua Urda 2006 Terminan las tentaciones Jesús: No, una cosa es hablar del amor y otra muy distinta es morir por amor. Solo así mi vida merece la pena. ¡Sí, Señor. Yo soy tu Hijo. Confío en ti aunque ahora no entienda. Haré tu voluntad aunque implique mi muerte. MONICIÓN Hermanos y hermanas: ahora, aquél a quien estamos adorando con nuestro corazón y nuestro canto, aquél en quien creemos realmente presente en el sacramento de la Eucaristía, será quien nos hablará y a quien nosotros escucharemos gracias a las palabras con las que, en el evangelio de San Juan, se despide de los suyos después de la última Cena. Jesús se nos mostrará como el camino para llegar al Padre, nos hablará de la caridad con que espera que actúen los que creen en él, y sobre todo, lo escucharemos orando para que vivamos en la unidad más plena, en la comunión más total con Él y con el Padre. Escuchémosle. YO SOY EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA. Lectura del santo Evangelio según San Juan. En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: No perdáis la calma, creed en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas estancias: si no fuera así, ¿os habría dicho que voy a prepararos sitio?. Cuando vaya y os prepare sitio os llevaré conmigo, para que donde estoy yo estéis también vosotros. Y adonde yo voy, ya sabéis el camino. Tomas le dice: Señor, no sabemos a donde vas. ¿Cómo podremos saber el camino?. Jesús le responde: Yo soy el Camino y la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por mí. Si me conocierais a mí, conoceríais también a mi Padre. Ahora ya lo conocéis y lo habéis visto. Felipe le dice: Señor, muéstranos al Padre y nos basta. Jesús replica: Hace tanto que estoy con vosotros, ¿y no me conoces, Felipe?. Quien me ha visto a mí ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: “Muéstranos al Padre”?. ¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre en mí?. Lo que yo os digo no lo hablo por cuenta propia. El Padre, que permanece en mí, Él mismo hace las obras. Creedme: yo estoy en el Padre y el Padre en mí. Si no, creed a las obras. Os lo aseguro: el que cree en mí, también él hará las obras que yo hago, y aún mayores. Porque yo me voy al Padre. Palabra del Señor 37 Jueves Santo Pascua Urda 2006 CANTO MOTIVACIÓN (se lee despacio) Comulgar es llegar a ser lo que comemos. Es desear vivamente “tener los mismos sentimientos” de Jesús. Es incorporar, hacer propia su misma vida. No otra cosa es ser cristiano que vivir con Jesús, vivir como Jesús, vivir para Jesús, vivir en Jesús. Como crecemos en edad, en conocimientos, en experiencia, también hemos de crecer en identificación con Él. Puestos, de nuevo, los ojos en Jesús-Eucaristía pensamos en qué y cómo nos vamos pareciendo a Él, y en las dificultades que tenemos para asimilar vitalmente su vida de modo que se transparente a los demás. PARA MEDITAR *Recordemos frases del mensaje del Evangelio de Jesús: “No atesoréis tesoros en la tierra”, “Prestad sin esperar nada a cambio”, “Tuve hambre y me distéis de comer”. Hagamos el gesto interior de “tragarnos” eso, de comulgar con ello, de desear al menos ir poniéndonos de acuerdo con Jesús, creciendo en afinidad con Él. (Pausa). *Caigamos un poco más en la cuenta de lo que significaría “tragarnos” su mentalidad, sus preferencias, sus opciones, su estilo de vida, su extraña manera de vivir, de pensar y de actuar. (Pausa). Silencio para la oración personal ORACIÓN (todos) Cristo Señor, Cabeza del Cuerpo en constante crecimiento, de tu Iglesia y de todo el universo, Tú nos has prometido estar con nosotros todos los días hasta el fin de los tiempos; al contemplar este signo del pan Eucarístico, que tú mismo elegiste para manifestarnos tu nueva presencia, te adoramos en la plenitud de tu Misterio. Te adoramos a ti, el Hijo eterno y bendito, que hoy, como ayer, te das por entero al Padre y te recibes de Él; enséñanos a ser también nosotros hijos de Dios, dichosos de recibirlo todo del Padre y de darnos a Él. Te adoramos a ti, que entregaste tu vida por los hombres 38 Jueves Santo Pascua Urda 2006 y a quien el Padre resucitó con el poder del Espíritu; concédenos la gracia de acceder al conocimiento de tu amor, que excede todo conocimiento, y de saber dar también la vida por nuestros hermanos. Te adoramos a ti, que te haces presente en el pan y el vino, frutos de la tierra; nos reconocemos ante ti, no como amos y señores del universo, sino como servidores y sacerdotes de tu creación de la que tu harás que broten la tierra nueva y los cielos nuevos. Te adoramos a ti, Cristo eucarístico, porque junto a ti se acrecienta nuestra conciencia de que nos amas gratuita e incansablemente. ¡Te adoramos a ti rebosantes de agradecimiento, Cristo presente en la humildad de este sacramento!. Amén. Todos se ponen de rodillas ALABANZAS AL SANTÍSIMO SACRAMENTO DEL ALTAR Bendito sea Dios. R/ Bendito sea su santo nombre. R/ Bendito sea Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre. R/ Bendito sea el nombre de Jesús. R/ Bendito sea sacratísimo corazón. R/ Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar. R/ Bendito sea el Espíritu Santo Paráclito. R/ Bendita sea la excelsa Madre de Dios, María Santísima. R/ Bendita sea su santa e inmaculada Concepción. R/ Bendita sea su gloriosa Asunción. R/ Bendito sea el nombre de María, Virgen y Madre. R/ Bendito sea San José su castísimo esposo. R/ Bendito sea Dios en sus ángeles y en sus santos. R/ 39 Jueves Santo Pascua Urda 2006 Bendición Oración Final Gracias, Señor, por tu entrega generosa. Concédenos que nuestra vida sea siempre sincera acción de gracias por todo lo que has hecho por nosotros. Y que el ejemplo de tu amor nos lleve a amar de verdad a los que nos necesitan. Por Jesucristo. Todos se retiran en silencio. 40 Viernes Santo Pascua Urda 2006 Viernes Santo 41 Viernes Santo Pascua Urda 2006 ORACIÓN DE LA MAÑANA LAUDES En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo Dios mío ven en mi auxilio Señor date prisa en socorrerme Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Himno ¡Oh, Cruz fiel, árbol único en nobleza! Jamás el bosque dio mejor tributo en hoja, en flor y en fruto. ¡Dulces clavos! ¡Dulce árbol donde la Vida empieza con un peso tan dulce en su corteza! Cantemos la nobleza de esta guerra, el triunfo de la sangre y del madero; y un Redentor, que en trance de Cordero, sacrificado en cruz, salvó la tierra. Dolido mi Señor por el fracaso de Adán, que mordió muerte en la manzana, otro árbol señaló, de flor humana, que reparase el daño paso a paso. plena, y a Dios como el menor de los humanos? Llorando en el pesebre, pies y manos le faja una doncella nazarena. En plenitud de vida y de sendero, dio el paso hacia la muerte porque él quiso. Mirad de par en par el paraíso abierto por la fuerza de un Cordero. Vinagre y sed la boca, apenas gime; y, al golpe de los clavos y la lanza, un mar de sangre fluye, inunda, avanza por tierra, mar y cielo, y los redime. Ablándate, madero, tronco abrupto de duro corazón y fibra inerte; doblégate a este peso y esta muerte que cuelga de tus ramas como un fruto. Y así dijo el Señor: "¡Vuelva la Vida, y que el Amor redima la condena!" La gracia está en el fondo de la pena, y la salud naciendo de la herida. Tú, solo entre los árboles, crecido para tender a Cristo en tu regazo; ¡Oh plenitud del tiempo consumado! tú, el arca que nos salva; tú, el abrazo Del seno de Dios Padre en que vivía, de Dios con los verdugos del Ungido. ved la Palabra entrando por María en el misterio mismo del pecado. Al Dios de los designios de la historia, que es Padre, Hijo y Espíritu, alabanza; ¿Quién vio en más estrechez gloria más al que en la cruz devuelve la 42 Viernes Santo esperanza de toda salvación, honor y gloria. Pascua Urda 2006 Amén. 43 Viernes Santo Pascua Urda 2006 Antífona 1 Dios no perdonó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros Salmo 50 Misericordia, Dios mío, por tu bondad; por tu inmensa compasión borra mi culpa; lava del todo mi delito, limpia mi pecado. Pues yo reconozco mi culpa, tengo siempre presente mi pecado: contra ti, contra ti solo pequé, que se alegren los huesos quebrantados. Aparta de mi pecado tu vista borra en mi toda culpa. ¡Oh Dios!, crea en mi un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme; no me arrojes lejos de tu rostro, no me quites tu Santo Espíritu. cometí la maldad que aborreces. En la sentencia tendrás razón, en el juicio brillara tu rectitud. Mira, que en la culpa nací, pecador me concibió mi madre. Te gusta un corazón sincero, y en mi interior me inculpas sabiduría. Rocíame con el hisopo: quedaré limpio; lávame: quedaré más blanco que la nieve. Hazme oír el gozo y la alegría, 44 Viernes Santo Pascua Urda 2006 afiánzame con espíritu generoso; enseñaré a los malvados tus caminos, Los sacrificios no te satisfacen; si te ofreciera un holocausto no lo querrías Mi sacrificio es un espíritu quebrantado: un corazón quebrantado y humillado los pecadores volverán a ti. tu no lo desprecias. Líbrame de la sangre, ¡oh Dios, Dios, salvador mío!, Señor, por tu bondad, favorece a Sión, y cantará mi lengua tu justicia. Señor, me abrirás los labios reconstruye las murallas de Jerusalén: y mi boca proclamará tu alabanza. entonces aceptaras los sacrificios rituales, Devuélveme la alegría de tu salvación, ofrendas y holocaustos, sobre tu altar se inmolarán novillos. Antífona: Dios no perdonó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros Antífona 2 Jesucristo nos amó y nos ha librado de nuestros pecados por su sangre Cántico Ha. 3, 2-4. 13a. 15-19 ¡Señor, he oído Tu fama, me ha impresionado Tu obra! En medio de los años, realízala; en medio de los años manifiéstala; en el terremoto acuérdate de la misericordia. la tierra se llena de su alabanza; su brillo es como el día, su mano destella velando su poder. Sales a salvar a tu pueblo, El Señor viene de Temán; a salvar a tu ungido; pisas el mar con tus caballos, el Santo, del monte Farán: su resplandor eclipsa el cielo, revolviendo las aguas del océano. 45 Viernes Santo Pascua Urda 2006 Lo escuché y temblaron mis entrañas, al oírlo se estremecieron mis labios; me entró un escalofrío por los huesos, vacilaban mis piernas al andar. gimo ante el día de la angustia que sobreviene al pueblo que nos oprime. Aunque la higuera no echa yemas, las viñas no tienen frutos, aunque el olivo olvida su aceituna y los campos no dan cosechas, aunque se acaban las ovejas del redil y no quedan vacas en el establo, yo exultaré con el Señor, me gloriaré en Dios mi Salvador. El Señor soberano es mi fuerza, él me da piernas de gacela y me hace caminar por las alturas. 46 Viernes Santo Pascua Urda 2006 Antífona: Dios no perdonó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros Antífona 3 Tu cruz adoramos, Señor, y tu santa resurrección alabamos y glorificamos; por el madero ha venido la alegría al mundo entero. Salmo 147 Glorifica al Señor Jerusalén; alaba a tu Dios Sión: que ha reforzado los cerrojos de tus puertas y ha bendecido a tus hijos dentro de Ti; ha puesto paz en tus fronteras, te sacia con flor de harina. Él envía su mensaje a la tierra, y su palabra corre veloz; manda la nieve como lana, esparce la escarcha como ceniza; hace caer el hielo como migajas y con el frío congela las aguas; envía una orden y se derriten; sopla su aliento, y corren. Anuncia su palabra a Jacob, sus decretos y mandatos a Israel; con ninguna nación obró así, ni les dio a conocer sus mandatos. Antífona: Tu cruz adoramos, Señor, y tu santa resurrección alabamos y glorificamos; por el madero ha venido la alegría al mundo entero. Lectura breve Mirad, mi siervo tendrá éxito, subirá y crecerá mucho. Como muchos se espantaron de él, porque desfigurado no parecía hombre, ni tenía aspecto humano, así asombrará a muchos pueblos, ante él lo reyes cerrarán la boca, al ver algo inenarrable y contemplar algo inaudito. Responsorio breve 47 Viernes Santo Pascua Urda 2006 Cristo, por nosotros, se sometió incluso a la muerte, y una muerte de cruz. Benedictus Antífona: Encima de su cabeza colocaron un letrero con la acusación: “Jesús el Nazareno, el rey de los judíos”. Preces Adoremos a nuestro Redentor, que por nosotros y por todos los hombres quiso morir y ser sepultado para resucitar de entre los muertos, y supliquémosle, diciendo: Señor, ten piedad de nosotros Señor y Maestro nuestro, que por nosotros te sometiste incluso a la muerte, – enséñanos a someternos siempre a la voluntad del Padre. Tú que, siendo nuestra vida, quisiste morir en la cruz para destruir la muerte y todo su poder, – haz que contigo sepamos morir también al pecado y resucitemos contigo a una vida nueva. Rey nuestro, que como un gusano fuiste el desprecio del pueblo y la vergüenza de la gente, – haz que tu Iglesia no se acobarde ante la humillación, sino que , como tú, proclame en toda circunstancia el honor del Padre. Salvador de todos los hombres, que diste tu vida por los hermanos, – enséñanos a amarnos mutuamente con un amor semejante al tuyo. Tú que al ser elevado en la cruz atrajiste hacia ti a todos los hombres, – reúne en tu reino a todos los hijos de Dios dispersos por el mundo. Padre nuestro Oración Mira Señor de bondad, a tu familia santa, por la cual Jesucristo, nuestro Señor, aceptó el tormento de la cruz, entregándose a sus propios enemigos. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén 48 Viernes Santo Pascua Urda 2006 49 Viernes Santo Pascua Urda 2006 Sentido del día Meditación sobre el icono del Salvador. Oración Personal Meditar la pasión Podemos meditar la Pasión de Jesús desde dos ópticas: - Desde lo que sufrió Jesús en su momento - Desde lo que la humanidad sigue sufriendo hoy. Si nos fijamos solamente en lo que Cristo sufrió por mi, seguramente saldremos con un gran sentimiento de culpabilidad. Contemplaremos la Pasión como una injusticia en la que somos responsables y merecemos castigo por ello. No es esta la intención de la Iglesia en el Viernes santo, aunque algunos sectores parece que insisten en ello. A lo que nos invita la Iglesia es a contemplar la Pasión de Jesús como pasión salvadora. En el sufrimiento de Jesús está el sufrimiento de los inocentes de todas las épocas. Sin embargo, Cristo sufre por mi y por ti, pero no para suscitar culpabilidad sino para demostrarnos hasta donde es capaz de amarnos. Esta es la óptica que debe predominar en todo lo que contemplemos y celebremos este día. Cuando ahora invitemos a sentir dolor con Cristo doliente, lo que pretendemos es suscitar solidaridad con todos los que sufren, hacer presente el dolor del mundo dentro de mi, para comprender el verdadero significado de la cruz. Petición Señor hazme consciente de tanto dolor en el mundo, y de cómo tú lo soportaste hasta la muerte en cruz, por mi. Deseo Suscitar dentro de mi el deseo de abrazar la cruz, de solidarizarme con todos los sufrientes del mundo y compadecerlos. Sugerencias para la oración 1. Pensar primero en Dios Padre; considerar cómo la Divinidad se esconde cuando su Hijo sufre. Cómo pudiendo destruir a sus enemigos, no lo hace, y permite padecer a su propio Hijo, para hacerse solidario de todos los sufrimientos humanos (S. Ignacio). S. Juan nos dice en su Evangelio: “A Dios nadie lo ha visto jamás; el Hijo único que está junto al Padre nos lo ha contado” (Jn 1,18). Sin embargo, nosotros nos lo inventamos a nuestra medida y para nuestras conveniencias. Quisiéramos que Dios nos facilitara todo y nos evitase todos 50 Viernes Santo Pascua Urda 2006 los peligros. Pero ese es un Dios infantil. Pues bien, este “dios inventado” por nosotros desaparece (se esconde) en el sufrimiento de Jesús. Ante el sufrimiento Dios calla. Habla mediante la entrega de su Hijo en la cruz. Pero el Dios del que nos habla Jesús, su Hijo, es perdón y cariño porque es Padre de todos y quiere la recuperación, no la destrucción, de sus hijos. El ―dios‖ en el que creían todos aquellos que rodeaban a Jesús tenía que bajar de la cruz y destruir a los ―malos‖. Pero no bajó. Esto es lo que nos cuenta el Evangelio que pasó al pie de la cruz: (ver Lc 23,33-43; Mt 27,39-44; Mc 15,29-32). Así nos cuenta su Hijo cómo es Dios: Padre de todos y sólo quiere lo bueno, por eso ―hace salir el sol sobre buenos y malos, llover sobre justos e injustos‖ (Mt 5,43-48; Lc 6,35-36); y donde hay sufrimiento y necesidad, allí está él esperando que respondamos: (Mt 25, 31-46). Lo que sí es verdad es que en su vida no aguantó ver sufrimiento a su alrededor, y nos pedirá cuenta de si hemos respondido a las necesidades de los que nos rodean sin darles la espalda y haciendo lo que él hizo en su vida. Hubiese sido una trampa ―destruir‖ a los culpables sin abrirles los ojos para que se recuperasen, como ocurre con el centurión (jefe de los soldados); (Mt 27,54; Lc 23,47-48). Nos salva liberándonos, no castigándonos... 2.- LA PASIÓN “POR MÍ”. Considerar cómo todo esto lo padece por mis pecados, y qué debo yo hacer y padecer por él. Atención, Cristo padece por mis pecados, no por mi culpa. (Por ejemplo: no es lo mismo que yo atropelle a uno y ―por mi culpa‖ quede inválido; que alguien por salvarme de un accidente lo sufra él. En el primer caso sería ―por mi culpa‖; en el segundo sería ―por mí‖ y esto le llena a uno de agradecimiento). Podemos ver un trozo de Jn donde aparece esto (Jn 18,1-11): ―Si me buscáis a mí, dejad ir a éstos‖: Jesús se pone en lugar de sus amigos, que se libran. Es también lo que vemos en la última Cena de Jesús, cuando ofrece su cuerpo que será entregado por nosotros, y ofrece su sangre que será derramada por nosotros. Contempla a Jesús dando la vida hasta el extremo y cómo él te mira y mira la humanidad y el mundo desde estas situaciones... Contempla la humanidad sufriendo la injusticia y la muerte, y como Cristo ha pasado por ese mismo sufrimiento para sanar las heridas, para consolar y salvar. 3. LA HUMILLACIÓN: de casa de Caifás a Pilato, y de Pilato a Herodes, y de Herodes a Pilato. Lc 23,1-31; Jn 18,28-40 Jesús es tratado como un títere del que se quiere sacar un provecho, algún beneficio. Herodes lo utiliza para divertirse; Pilato, para mejorar su imagen y ganarse un favor de los jefes judíos. Jesús, entregado, sufre “como uno de tantos”. 51 Viernes Santo Pascua Urda 2006 Ver cómo se vulnera la dignidad de tantos seres humanos para que los poderosos puedan elevarse un poco más a costa de ellos. 4. LA CRUZ: de casa de Pilato hasta ser puesto en cruz, y desde que la cruz hasta que expiró. Mc 15,21-41; Jn 19,1-37. Jesús en la cruz queda clavado en el margen del mundo: en el lugar y la situación que ―parece‖ que aleja más de Dios y de los hombres. Muere como un maldito. La cruz era, en aquel tiempo, como hoy la silla eléctrica hoy: donde morían los asesinos, lo peor de la sociedad. Siente el abandono hasta el extremo, - ―¡Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?!‖ (Sal 22) -, pero también así, se entrega. El amor va más allá de los sentimientos, y la confianza más hondo que las ideas. Ver a los crucificados de la historia, a los arrojados fuera de nuestras fronteras, de nuestro ―bienestar‖, muchas veces ―clavados‖ en su situación de modo irreversible. Ver también las veces en mi vida que he muerto a algo, que he pasado por humillación, insulto, renuncia, indignidad, ver cómo Jesús desnudo, humillado, crucificado me mira y dice: ―tengo sed yo también‖, ―yo también estoy desnudo, yo también muero‖. 5. EL SEPULCRO: desde la cruz hasta el sepulcro, y desde éste hasta la casa donde María fue después de sepultado su Hijo .Mc 15,42-47; Jn 19-38-42. La vida sin Jesús. El Padre ante la muerte de su Hijo amado, y ante la muerte de cada uno de sus hijos. María, con el cuerpo muerto de Jesús yacente en sus brazos. Los discípulos, desolados, escuchando tras las puertas cómo se extiende la noticia en la ciudad. Y yo..., ¿y yo, sin Jesús, cómo me siento? La vida de Jesús, la que él ha entregado, late vacilante como esperanza dentro de mí, dentro de tantos hombres y mujeres que sienten su ausencia, el vacío de una vida despojada, luchando contra la desesperación, contra la injusticia y contra toda muerte provocada... 6. LA PASIÓN “JUNTA”: “contemplación de toda la pasión junta, considerar todo aquel día, cuanto más frecuente podrá”... Estar, mirar, compartir con Jesús todo lo que sufrió hasta morir, quedándonos al final junto a María, su Madre, ―con tanto dolor y fatiga‖. Ella afrontó al pie de la cruz el dolor de Jesús; Con ella debemos acompañar ahora nosotros el dolor y la soledad. Situarnos con los que sufren... Otras lecturas: Is 52,13 – 53,12; 31-46; Sal 22; Flp 2, 5- 11; 1 Cor 1, 17-31; Mt 25, 52 Viernes Santo Pascua Urda 2006 Vía crucis En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Después de decir la estación V/ Te adoramos, Cristo, y te bendecimos. R/ Porque con tu santa cruz redimiste al mundo Primera estación: Jesús en el Huerto de Getsemaní Del Evangelio según San Lucas 22, 39-46 Aparece por una calle, antes de llegar la muchedumbre un grupo de 13 personas representando a los discípulos y a Jesús: Narrador: Salió Jesús y fue como de costumbre, al monte de los Olivos; le siguieron también los discípulos. Llegado al lugar, les dijo: Jesús: ―Orad para no caer en tentación‖. (Los discípulos se colocan en una esquina y se van quedando dormidos mientras Jesús ora solo. Música opcional). Narrador: Y se apartó de ellos como a un tiro de piedra y puesto de rodillas, oraba diciendo. Jesús: Padre, si quieres, aparta de mí este cáliz; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya. Narrador: Y entrando en agonía oraba con más intensidad. Y le vino un sudor como de gotas de sangre que caían hasta el suelo. Cuando se levantó de la oración y llegó hasta los discípulos, los encontró adormilados por la tristeza. Y les dijo: Jesús: ¿Por qué dormís? Levantaos y orad para no caer en tentación. Reflexión: En momentos importantes de su vida Jesús reza: vuelve los ojos al Padre y entabla con Él ese diálogo lleno de confianza, ese diálogo de amor. Y ahora, en el momento decisivo, recurre a la oración. Es en la intimidad de la oración donde descubre, la voluntad del Padre. Por eso Jesús ha invitado a los discípulos diciéndoles: "vigilad 53 Viernes Santo Pascua Urda 2006 y orad para no caer en la tentación". Pero ellos no saben ofrecerle el consuelo de estar a su lado, ni siquiera con la plegaria. La necesidad no es fe. La fe es confiar en Dios y en su voluntad no en lo que realmente deseo yo. ¿Cuántas veces pretendo llevar a cabo mi voluntad olvidándome de Ti? ¿cuántas veces, en mis oraciones, me olvido que debo a aprender a amar y aceptar Tu voluntad en lugar de Mi necesidad? Segunda estación: Jesús es traicionado por Judas, es arrestado Al igual que en la primera estación, en otra esquina aparecen los apóstoles con Jesús. Todos excepto Judas. Más tarde aparecerán dos soldados que prenderán a Jesús. Del Evangelio según San Lucas 22,4748.52-54ª Narrador: Todavía estaba hablando, cuando llegó un tropel de gente, y el llamado Judas, uno de los doce, los precedía y se acercó a Jesús para besarle. Jesús le dijo: Jesús: Judas, ¿con un beso entregas al hijo del Hombre? (...) Narrador: Jesús dijo a los que habían venido contra él, sumos sacerdotes, oficiales del Templo y ancianos: Jesús: ¿Como contra un ladrón habéis salido con espadas y garrotes? Mientras estaba con vosotros todos los días en el Templo, no alzasteis las manos contra mí. Pero ésta es vuestra hora y el poder de las tinieblas. Narrador: Entonces le prendieron, se lo llevaron, y lo metieron en casa del Sumo Sacerdote. Reflexión: Judas había sido elegido personalmente por Jesús. Era de los Doce, del grupo inicial que más cerca estuvo de Él: vio sus milagros, escuchó sus palabras de vida. El Señor había tenido con él gestos de confianza y predilección. ¿Cuál es la respuesta? La traición. Judas vende a Jesús por dinero; cambia su amistad por 54 Viernes Santo Pascua Urda 2006 unas monedas. Y la traición, como ocurre en tantas ocasiones, trata de ocultarse con el disfraz, se viste de apariencia: con un beso, gesto de amor y amistad Judas entrega a su Maestro, a su amigo. Sabe cubrirse las espaldas: junto a él vienen soldados armados. Cuestiones para la reflexión: ¿Soy capaz de venderte por unas cuantas “monedas” cuyo valor es el prestigio dentro de esta sociedad tan secularizada? ¿Cuántas veces a lo largo del año te he traicionado y abandonado dejándome llevar por los placeres de la comodidad? Padrenuestro Tercera estación: Jesús es condenado a muerte por el Sanedrín Del Evangelio según San Mateo 26,59-67 Narrador: Los príncipes de los sacerdotes y todo el Sanedrín buscaban un falso testimonio contra Jesús para darle muerte; pero no lo encontraban a pesar de los muchos falsos testigos presentados. Por último, se presentaron dos que declararon. Testigo 1: Este dijo: Yo puedo destruir el Templo de Dios y edificarlo de nuevo en tres días. Narrador: Y, levantándose, el Sumo Sacerdote le dijo: Sumo sacerdote: ¿Nada respondes? ¿Qué es lo que éstos testifican contra tí? Narrador: Pero Jesús permanecía en silencio. Entonces el Sumo Sacerdote le dijo: Sumo sacerdote: Te conjuro por Dios vivo a que nos digas si tú eres el Mesías, el Hijo de Dios. Narrador: Jesús le respondió: Jesús: Tú lo has dicho. Además os digo que en adelante veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del Poder y venir sobre las nubes del cielo. Narrador: Entonces el Sumo Sacerdote rasgó sus vestiduras, diciendo: Sumo Sacerdote: ¡Ha blasfemado! ¿Qué necesidad tenemos ya de testigos? Ya lo veis, acabáis de oír la blasfemia: ¿Qué os parece? Narrador: Ellos contestaron: Todos: Es reo de muerte. 55 Viernes Santo Pascua Urda 2006 Comentario En estas horas turbias y oscuras van a condenar a muerte al Señor. Quieren matarle, y han amañado el juicio. Lo de menos es si aquel hombre es o no inocente; ellos sólo reparan en que Jesús va contra sus intereses. Y aunque la Ley prohibía juzgar de noche, y sin oír la defensa del reo, no se detienen ante nada: convocan el Sanedrín. No les importa la verdad. Por eso, Jesús calla. Y ahora, que lo vemos frente a sus acusadores, llenos de envidia y de odio, nos conmueve todavía más ese silencio del Señor ante la acusación injusta. Nosotros, que tantas veces buscamos quedar bien, porque la verdad resulta tantas veces incómoda, sentimos el reproche de ese silencio. Cuestiones para la reflexión: ¿Cuántas veces juzgo y condeno a los demás sin conocer los verdaderos motivos de sus actuaciones?, ¿soy capaz de escuchar, o por el contrario, en ocasiones pienso que la verdad absoluta me ampara? Avemaría Cuarta estación: Jesús es negado por Pedro Del Evangelio según San Mateo 26,69-75 Narrador: Entre tanto, Pedro estaba sentado fuera, en el atrio; se le acercó una sirvienta y le dijo: Sirvienta: Tú también estabas con Jesús el Galileo. Narrador: Pero él lo negó delante de todos, diciendo: Pedro: No sé, de qué hablas. Narrador: Al salir al portal le vio otra vez y dijo a los que había allí: (la sirvienta se dirige a la gente que está realizando el “vía crucis”) Sirvienta: Este estaba con Jesús el Nazareno. Narrador: De nuevo lo negó con juramento: Pedro: No conozco a ese hombre. Narrador: Poco después se acercaron los que estaban allí y dijeron a Pedro: Personaje 1: Desde luego tú también eres de ellos, pues tu habla lo manifiesta. Narrador: Entonces comenzó a imprecar y a jurar: Pedro: No conozco a ese hombre. 56 Viernes Santo Pascua Urda 2006 Narrador: Y al momento cantó el gallo. (suena el gallo) Y Pedro se acordó de las palabras que Jesús habla dicho: Antes de que cante el gallo, me negarás tres veces". Y, saliendo afuera, lloró amargamente. Comentario: Pedro había estado con Jesús desde el principio, desde ese encuentro junto al mar de Galilea, que había cambiado su vida. Y lo quería de verdad. Era un hombre sencillo y apasionado; entonces, ¿por qué niega a su maestro? Pedro, el impulsivo, el que sabe sacar la espada en un momento delicado, no sabe medir sus palabras, y alardea de que nunca le abandonará: "aunque todos te nieguen, yo no lo haré". Pedro confía más en si mismo que en el Señor, se apoya en sus propias fuerzas, y cuando fallan, se desmorona. Se ha fiado más de si mismo que de la palabra de Jesús. Por eso, cuando llega la hora de la verdad, se deja llevar por el miedo a quedar mal ante los demás, por los respetos humanos, y surge la cobardía, el miedo, y la traición. Cuestiones para la reflexión: ¿cuántas veces te he negado por el miedo al ―qué dirán de mí‖?¿hasta qué punto sería capaz de defenderte en público si así fuera necesario? Quinta estación: Jesús es juzgado por Pilato Los judíos han condenado a muerte a Jesús, pero tienen que ratificar la condena ante los romanos. Por eso, a pesar de ver en ellos unos usurpadores, recurren a Pilato, el procurador romano, que ha de dar el consentimiento. Del Evangelio según San Juan 18, 36-38. 19, 14-16. Narrador: Jesús respondió: Jesús: Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis servidores lucharían para que no fuera entregado a los judíos. Narrador: Pilato le dijo: Pilato: ¿Luego tú eres Rey? Narrador: Jesús contestó: Jesús: Tú lo dices: yo soy Rey. Para esto he nacido y para esto he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz. Narrador: Pilato le dijo: Pilato: ¿Qué es la verdad? (...) (antes de que responda Jesús, Pilato da media vuelta y se va sin escucharlo) 57 Viernes Santo Pascua Urda 2006 Narrador: Era la Paresceve de la Pascua, hacia la hora sexta, y dijo a los judíos: Pilato: He ahí a vuestro Rey. Narrador: Pero ellos gritaron: Gente: Fuera, fuera, crucifícalo. Narrador: Pilato les dijo: Pilato: ¿A vuestro Rey voy a crucificar? Narrador: Los pontífices respondieron: Gente: No tenemos más rey que el César. Narrador: Entonces se lo entregó para que fuera crucificado. Comentario Pilato ve que le han entregado a Jesús por envidia, por rencillas religiosas; se da cuenta de que no ha hecho mal a nadie..., pero no hace nada por salvarle, porque eso le comprometerá. Es la actitud de tantos, que por no darse un mal rato tratan de pactar con el error, con el pecado. Y para tranquilizar la propia conciencia, pregunta al Señor: ¿qué es la verdad? Se lo pregunta a Jesús, que es el Camino, la Verdad y la Vida. Pero, aunque hace la pregunta, no le interesa la respuesta y antes de que le pueda decir nada, se marcha, no quiere escucharlo. Tiene miedo a agotar la verdad, a que la verdad le exija más de lo que él quiere dar. Tiene miedo a perder su posición, y da una sentencia contraria a lo que piensa, lavándose las manos ante su propia injusticia. Cuestiones para la reflexión: Pilato sabía que Jesús era inocente pero no fue capaz de reconocerlo en público, de echar marcha atrás…Cuando cometo un error ¿soy capaz de reconocerlo y pedir perdón o mi orgullo me lleva a tomar otro tipo de actitudes hirientes con los demás? Padrenuestro Sexta estación: Jesús es azotado y coronado de espinas Del Evangelio según san Mateo 27,26-30 Narrador: Entonces les soltó a Barrabás; y a Jesús, después de haberle hecho azotar, se lo entregó para que fuera crucificado. Los soldados del Procurador llevaron a Jesús al Pretorio y reunieron en torno a él a toda la cohorte. Le desnudaron, le pusieron una túnica roja, y trenzando una corona de espinas, se la pusieron en la cabeza, y en su mano derecha una caña; se arrodillaron ante él y se burlaban diciendo: Soldados: Salve, Rey de los judíos. 58 Viernes Santo Pascua Urda 2006 Narrador: Le escupían, le quitaron la caña y lo golpeaban en la cabeza. Después de reírse de él, le despojaron de la túnica, le pusieron sus vestidos y lo llevaron a crucificar Comentario Pilato busca contentar a los judíos; y entrega a Jesús a sus soldados que lo desnudan y lo atan a una columna. Comienzan los azotes sin asomo de piedad: Uno tras otro descargan sus golpes hasta quedar exhaustos. Se producen desgarrones, sufridos en un silencio que no sirve para conmoverlos. A la tortura terrible de los latigazos, se unen los ultrajes, llenos de frivolidad de los soldados. Cuestiones para la reflexión: ¿En qué me parezco a los soldados que azotaron a Jesús? ¿Yo también me burlo del prójimo? ¿Azoto con mis comentarios hirientes? Canto Séptima estación: Jesús carga con la cruz Los romanos emplearon como pena de muerte la crucifixión. El reo de muerte debía llevar el madero, instrumento de suplicio, hasta el lugar previsto: fuera de la ciudad, para mostrar más claramente que era un indeseable. Del Evangelio según San Juan 19,16-17 Narrador: Entonces Pilato se lo entregó para que fuera crucificado. Tomaron, pues, a Jesús; y él, con la cruz a cuestas, salió hacia el lugar llamado de la Calavera que en hebreo se dice Gólgota. (aparecen los soldados y la persona que represente a Jesucristo que carga la cruz. Pueden aparecer otros personajes que aprueben la injusticia) Comentario Jesús toma la cruz. La abraza. Y le pesa. Le abre las heridas de sus hombros llagados. Es cruz redentora. ¡Qué duro se hacen los pasos por la Via Dolorosa! En torno a Él se forma un cortejo de curiosos y de gente sin escrúpulos que aprueba la injusticia. Pero, a pesar de su debilidad, avanza sudoroso y sediento, con una sed de amor. ¡Nosotros, ahora, no podemos permanecer impasibles ante el Señor que carga con todas nuestras debilidades. Porque la cruz, que era signo de deshonra, va a ser instrumento de nuestra salvación. Y al contemplar a Jesús sentimos en nuestro interior, una vez más, su invitación constante: "Si alguno quiere venir en pos de mi, niéguese a si mismo, tome su cruz de cada día y sígame". 59 Viernes Santo Pascua Urda 2006 Cuestiones para la reflexión Señor, ¿y yo?, ¿tomo mi cruz, la mía, la de cada día, la que tanto me cuesta?, ¿cargo con la cruz del dolor, de la enfermedad, de las incomprensiones, con la cruz de la derrota por muy pesada que sea a pesar de mis heridas? Octava estación: El Cireneo ayuda a Jesús a llevar la cruz Del Evangelio según San Lucas 23, 26 Narrador: Cuando le llevaban echaron mano de un tal Simón de Cirene, que venía del campo y le cargaron la cruz para que la llevara detrás de Jesús. (Alguien que se encuentre entre la gente que está realizando el vía crucis puede hacer de Simón de Cirene si así lo desea) Comentario A veces nos encontramos con la cruz sin buscarla. Simón de Cirene tampoco contaba pensaba encontrarse con el Señor. Habla realizado, como todos los días, su trabajo en el campo, y volvía a casa para el merecido descanso. Sin embargo, los planes de Dios, son distintos y se le exige un esfuerzo añadido. Jesús sale a buscamos cuando menos lo esperamos, y nos pide que le ayudemos a llevar tantas cargas... Y eso, a pesar de que nuestros planes sean muy distintos. Hemos de saber "cambiar nuestros planes" ante cualquier insinuación del Señor, como Simón. Cuestiones para la reflexión: ¿Soy Cireneo de los demás cuando lo necesitan? Y por otro lado…¿soy capaz de pedir ayuda cuando la necesito o mi orgullo no me lo permite en determinadas ocasiones? Padrenuestro 60 Viernes Santo Pascua Urda 2006 Novena estación: Jesús encuentra a las mujeres de Jerusalén Del Evangelio según san Lucas 23, 27-31 Narrador: Le seguía una gran multitud del pueblo y de mujeres, que lloraban y se lamentaban por él. Jesús, volviéndose a ellas, les dijo: Jesús: Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, llorad más bien por vosotras y por vuestros hijos, porque he aquí que vienen días en que se dirá: dichosas las estériles y los vientres que no engendraron y los pechos que no amamantaron. Entonces comenzarán a decir a los montes: caed sobre nosotras; y a los collados: sepultadnos; porque si en el leño verde hacen esto, ¿qué se hará en el seco? Comentario Muchas veces vemos pasar a nuestro lado el dolor: en algunas ocasiones lo padecemos en nuestra propia carne; en otras, quizá no menos dolorosas, lo sentimos a nuestro alrededor: claro y rotundo. El misterio del dolor. Pero no nos engañemos; no valen los lamentos estériles, ni siquiera la "resignación cristiana", sino volver la mirada hacia Jesús, que quiso cargar con el peso de todos nuestros pecados. Es el momento de contemplar a Jesús doliente, que nos invita a purificar ese lamento. A derramar, más bien, las lágrimas por nuestros pecados y por los ajenos. Nos invita al verdadero consuelo: perdonar a los enemigos, desagraviar por tantas faltas de amor, dar esa ayuda eficaz para que el pecador se arrepienta y vuelva los ojos a Dios. Cuestiones para la reflexión: ¿Me preocupo sólo de mi dolor? O ¿lo hago también por el del prójimo? ¿Consuelo al que está a mi lado o, por el contrario, sólo lo hago con el que está de mi lado? Décima estación: La crucifixión del Señor Del Evangelio según San Marcos 15, 2227 Narrador: Y lo llevaron al lagar del Gólgota, que significa lugar de la Calavera. Y le daban a beber vino con mirra, pero él no aceptó. Y le crucificaron y repartieron sus ropas, echando suertes sobre ellos para ver qué se llevaba cada uno. Era la hora tercia cuando lo crucificaron. Y el titulo de la causa tenla esta inscripción: El Rey de los 61 Viernes Santo Pascua Urda 2006 Judíos… También crucificaron con él a dos ladrones, uno a su derecha y otro a su izquierda. Comentario Esta es la respuesta del hombre a la condescendencia de Dios, que se hace carne para llegar a nosotros: desgarrones al quitarle sus vestidos, martillazos que clavan sus manos al madero, una lanzada que rompe su corazón entregado por nosotros. Al dolor se junta, la indiferencia, la ingratitud... La cruz, signo de deshonra, de fracaso, de negación, va a convertirse en signo de redención, de triunfo. El Hijo de Dios nos está invitando a poner la cruz, su cruz en nuestro ser y en nuestro obrar. Porque desde que Cristo subió a la cruz, lo que era patíbulo de bandidos se ha transformado en camino de salvación. Cuestiones para la reflexión: Cristo se entregó hasta el final, con el desprendimiento más radical. Se quedó sin nada; sólo con la desnudez de la cruz. ¿Soy capaz de prescindir de lo superfluo de mi vida (dinero, comodidad, deseo de poder) a pesar de que muchas veces estas cosas me lleve más al terreno de la tristeza que al de la satisfacción? Undécima estación: Jesús promete su reino al ladrón bueno Del Evangelio según San Lucas 23,39-43 Narrador: Uno de los ladrones crucificados le injuriaba diciendo: Ladrón 1: ¿No eres tú el Cristo? Sálvate a ti mismo y a nosotros. Narrador: Pero el otro le reprendía: Ladrón 2: ¿Ni siquiera tú que estás en el mismo suplicio, temes a Dios? Nosotros, en verdad, estamos merecidamente, pues recibimos lo debido por lo que hemos hecho; pero éste, no hizo mal alguno. Jesús, acuérdate de mí, cuando llegues a tu Reino. Narrador: Y Jesús le respondió: Jesús: En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el Paraíso. Comentario Allí está Jesús, cosido al madero, contado entre los malhechores. Estas dos vidas, que también se están apagando junto a El, son el ejemplo de tantas existencias apartadas de Dios; apartadas incluso de los hombres, porque están ancladas en el egoísmo, en la desesperanza, en la falta de ideales nobles. A pesar de las propias limitaciones y errores, no podemos tener una visión pesimista y oscura de la propia vida. La misericordia de Dios es más grande que nuestros fallos. La promesa de Cristo 62 Viernes Santo Pascua Urda 2006 al buen ladrón es una invitación a luchar por amor hasta el último instante. No podemos tener miedo a acogernos al perdón de Dios. Padrenuestro Duodécima estación: Jesús colgado en la cruz, su Madre, el discípulo Del Evangelio según San Juan 19, 25-27. Narrador: Estaban junto a la cruz de Jesús su madre y la hermana de su madre, María de Cleofás, y María Magdalena. Jesús, viendo a su madre y al discípulo a quién amaba, que estaba allí, dijo a su madre: Mujer, ahí tienes a tu hijo. Después, dice al discípulo: He ahí a tu madre. Y desde aquel momento el discípulo la recibió en su casa. Comentario María ha querido asociarse a la obra de nuestra salvación. Unida especialmente a su Hijo, su corazón de madre se ve traspasado por un dolor hecho de entrega. Ella, que dijo al ángel: "hágase en mi según tu palabra", vuelve ahora a renovar esa entrega total, absoluta a los planes de Dios. Contempla Jesús a su Madre y se cruza entre ellos una mirada de ternura, de amor sin tasa. Avemaría Décimo tercera estación: Jesús muere en la cruz Del Evangelio según San Marcos IS, 3337. Y al llegar la hora sexta, toda la tierra se cubrió de tinieblas hasta la hora nona. Y a la hora nona exclamó Jesús con fuerte voz: Eloí, Eloí, ¿lamá sabacthaní? que significa: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? Y algunos de los que estaban cerca, al oírlo decían: Mirad, llama a Elías. Uno corrió a empapar una esponja con vinagre y, sujetándola a una caña, le daba de beber, mientras decía: Dejad, veamos si viene Elías a bajarlo. Pero Jesús, dando una gran voz, expiró". Comentario Colgado del madero, sólo y abandonado de todos, Jesús quiere abrazar a todo hombre. A cada uno de nosotros. Se ha inmolado hasta el sacrificio supremo. 63 Viernes Santo Pascua Urda 2006 Quiere apurar el cáliz hasta la última gota y hace aprenda de su vida al Padre. Todo queda consumado. Jesucristo ha traspasado la barrera de la muerte, se ha dejado arropar por ella. También en esto nos da ejemplo: no teme a la muerte, porque la muerte no es el final, porque la muerte es el paso que nos lleva a la vida verdadera, a la vida eterna que Dios ha preparado para sus hijos. ¡Jesucristo con su muerte y resurrección nos ha concedido la herencia eterna; somos ya hijos de Dios! Cuestiones para la reflexión: "No hay mayor amor que el de dar la vida por los amigos". Este es uno de los legados que Jesús nos dejó. Dio su vida por amor. Y yo, en mi vida diaria ¿entrego mi vida al necesitado? Décimo cuarta estación: Jesús es colocado en el sepulcro Del Evangelio según San Marcos 15, 4247. Narrador: Y llegada ya la tarde, puesto que era la Parasceve, que es el día anterior al sábado, vino José de Arimatea, miembro ilustre del Consejo, que también él esperaba el Reino de Dios y, con audacia, llegó hasta Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús. Pilato se sorprendió de que ya hubiera muerto y, llamando al centurión, le preguntó si efectivamente había muerto. Cerciorado por el centurión, entregó el cuerpo a José. Entonces éste, habiendo comprado una sábana, lo bajó y lo envolvió en ella, lo depositó en un sepulcro que estaba excavado en una roca e hizo arrimar una piedra a la entrada del sepulcro. María Magdalena y María la de José observaban donde era colocado. Comentario José de Arimatea y Nicodemo son ahora, en los momentos más difíciles, cuando todos huyen, los que dan la cara. Se preocupan del cuerpo del maestro, ofreciéndole lo único que pueden: un lugar para su reposo. El que nació sin nada, yace ahora en un sepulcro que no es suyo. Se ha despojado de todo, hasta de su propia vida. Es tiempo de espera. Es la hora del silencio, de descubrir que nuestro lugar definitivo no es la tierra, sino que estamos hechos para el cielo.. Porque todo no acaba en la cruz. El Señor ha vencido a la muerte. Cuestiones para la reflexión: José y Nicodemo no se quedan parados, sin hacer nada tras la muerte de Jesús. En nuestra vida no podemos quedarnos anclados, hay mucho que cambiar y es hora de tomar decisiones, de comprometernos, de responder a Tu llamada. ¡nunca es demasiado tarde! ¿Realmente, me planteo cambiar determinados aspectos de mi vida o considero de forma conformista que no hay nada que remodelar en ella? Padrenuestro 64 Viernes Santo Pascua Urda 2006 Materiales Vía Crucis Primera estación: Jesús en el Huerto de Getsemaní 13 albas (apóstoles + Jesús) tela Segunda estación: Jesús es traicionado por Judas, es arrestado Soldados: trajes alba Vestuario primera estación Tercera estación: Jesús es condenado a muerte por el Sanedrín Sumo sacerdote: Alba + escapulario (por ejemplo). Cuarta estación: Jesús es negado por Pedro Sirvienta: alba + pañuelo a la cabeza Pedro: el mismo vestuario que la primera estación Personaje 1: alba Quinta estación: Jesús es juzgado por Pilato Jesús: vestuario primera estación Pilato: capa azul Sexta estación: Jesús es azotado y coronado de espinas Túnica roja????? Caña Látigo o cuerda Corona de espinas. Con sarmiento….por ej. Soldados: vestuario segunda estación Séptima estación: Jesús carga con la cruz NADA, sólo se lee. 65 Viernes Santo Pascua Urda 2006 Octava estación: El Cireneo ayuda a Jesús a llevar la cruz Cruz Corona Vestuario Jesús Novena estación: Jesús encuentra a las mujeres de Jerusalén Cruz Corona Vestuario Jesús Mujeres: mismo vestuario que la sirvienta: alba + pañuelo (se van intercambiando las albas de estación a estación) Décima estación: La crucifixión del Señor Undécima estación: Jesús promete su reino al ladrón bueno Se podrían hacer tres cruces de corcho o cartón y apoyarlas plantadas en la pared. Los personajes se apoyarán sobre ellas con los brazos en cruz simulando la crucifixión. NO SÉ NO SÉ. MEDITAR Duodécima estación: Jesús colgado en la cruz, su Madre, el discípulo Se podría usar la cruz de corcho si se decide llevar a cabo lo anterior. Las tres marías: lo de siempre. Alba + pañuelo Décimo tercera estación: Jesús muere en la cruz Aquí yo creo que nada…Se aceptan sugerencias Décimo cuarta estación: Jesús es colocado en el sepulcro Aquí tampoco. Simple lectura. 66 Viernes Santo Pascua Urda 2006 Celebración de la Pasión de Nuestro Señor Introducción (Antes de la entrada de los ministros) Nos hemos reunido esta tarde en torno a Jesús que camina hacia la cruz. Él vivió su vida entera como un gran acto de amor, él abrió los ojos de los ciegos, él anunció la liberación para los pobres, él transformó muchos corazones, él invitó a vivir la ternura inagotable del Padre. Y ahora lo han detenido, lo han torturado, lo han condenado a morir en el suplicio de los esclavos, allí en las afueras de la ciudad santa. Hay mucho mal en nuestro mundo, hay mucho mal en nosotros mismos. Por eso muere Jesús. Pero nosotros, hoy ante la cruz, queremos renovar nuestra fe en él. A pesar de nuestra debilidad, a pesar de nuestra infidelidad, nosotros creemos en Jesús. Creemos que en él está nuestra vida, la única vida. Y oramos para que esta vida fecunde el mundo entero, a todos los hombres y mujeres del mundo. Pongámonos en pie. Ritos iniciales (El altar desnudo, sin velas ni manteles. El sacerdote revestido de rojo sale sin canto de entrada y se postra en silencio como signo de adoración. Todos nos ponemos de rodillas y oramos durante unos minutos. Después de esto hace la oración.) Oración Recuerda, Señor, que tu ternura y tu misericordia son eternas; santifica a tus hijos y protégelos siempre, pues Jesucristo, tu Hijo, en favor nuestro instituyó por medio de su sangre el misterio pascual. Por Jesucristo nuestro Señor. 67 Viernes Santo Pascua Urda 2006 Liturgia de la Palabra Monición Vamos a leer dos lecturas antes de escuchar la Pasión. Se trata de dos lecturas que nos dan la clave para entender lo que Cristo va a hacer por nosotros. La primera lectura es del profeta Isaías. Este profeta predijo 400 años antes de Cristo, que Dios nos iba a salvar por medio de un Siervo, un hombre que no iba a utilizar la violencia ni el poder para salvarnos, sino la humildad y el propio sacrificio. Ese Siervo de Israel, desfigurado, despreciado, es Cristo mismo que carga con nuestros pecados y muere por nosotros. Escuchemos atentos. Lectura del libro de Isaías (52,1353,12) He aquí que mi siervo prosperará, se elevará, crecerá y será magnífico. Y si muchos se habían horrorizado al verlo –tan desfigurado estaba su semblante que no tenía ya aspecto de hombre–, muchos pueblos se llenarán de asombro; a su vista los reyes cerrarán la boca, porque verán un suceso no contado jamás y contemplarán algo inaudito. ¿Quién creerá lo que oímos decir? ¿A quién se ha manifestado el poder del Señor? Creció ante él como un brote, como raíz en tierra seca. Sin gracia ni belleza para atraer la mirada, sin aspecto digno de complacencia. Despreciado, desecho de la humanidad, hombre de dolores, avezado al sufrimiento, como uno ante el cual se oculta el rostro, era despreciado y desestimado. Con todo, eran nuestros sufrimientos los que llevaba, nuestros dolores los que le pesaban, mientras nosotros le creíamos azotado, herido por Dios y humillado. Ha sido traspasado por nuestros pecados, triturado por nuestras iniquidades; el castigo, precio de nuestra paz, cae sobre él, y a causa de sus llagas hemos sido curados. Todos nosotros, como ovejas, andábamos errantes; cada cual siguiendo su propio camino. Y el Señor ha hecho recaer sobre él la perversidad de todos nosotros. Era maltratado, y no se resistía ni abría su boca; como cordero llevado al matadero, como oveja ante sus esquiladores, no abría la boca. Con violencia e injusticia fue apresado; de su causa, ¿quién se cuida? Fue arrancado de la tierra de los vivos, herido de muerte por los pecados de mi pueblo. Se le preparó una tumba entre los criminales, en su muerte se le juntó con malhechores, siendo así que él jamás cometió injusticia ni hubo engaño en su boca. Pero el Señor quiso destrozarlo con padecimientos. Si él ofrece su vida por el pecado, verá descendencia, 68 Viernes Santo Pascua Urda 2006 prolongará sus días, y la voluntad del Señor se cumplirá gracias a él. Después de las penas de su alma, verá la luz y quedará colmado. Por sus sufrimientos mi siervo justificará a muchos y cargará sobre sí las iniquidades de ellos. Por eso le daré en herencia multitudes, y gente innumerable recibirá como botín, pues se entregó indefenso a la muerte y fue contado entre los malhechores, él, que llevaba los pecados de muchos e intercedía por los malhechores. Salmo Responsorial Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu. A ti, Señor, me acojo; Pero yo confío en ti, Señor; que jamás quede yo defraudado; lo confirmo: «Tú eres mi Dios»; libérame, pues tú eres justo; mi vida está en tus manos, líbrame de mis enemigos, En tus manos encomiendo mi espíritu; tú me rescatarás, Señor, Dios verdadero. Soy la irrisión de todos mis opresores, asco de los vecinos de mis perseguidores; mira a tu siervo con ojos de bondad y sálvame por tu amor. Ánimo, sed fuertes todos los que esperáis en el Señor. y espanto de los que me conocen; los que me ven en la calle huyen de mí. Se olvidan de mí, como si ya estuviera muerto, soy un objeto de basura. 69 Viernes Santo Pascua Urda 2006 Monición La carta a los Hebreos nos da otra clave. ¿Por qué decimos que Cristo en la cruz nos ha salvado? Pues porque Dios se ha compadecido de nosotros hasta el punto de asumir el sufrimiento y la injusticia él mismo. De manera que, quien hoy sufre la soledad, el abandono, la violencia, la injusticia, no pueda decir que Dios no ha pasado por lo mismo. Tenemos un Dios capaz de compadecerse. Lectura de la carta a los Hebreos Puesto que tenemos un sumo sacerdote extraordinario, que ha penetrado en los cielos, Jesús, el Hijo de Dios, permanezcamos firmes en la fe que profesamos. Pues no tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, ya que fue probado en todo a semejanza nuestra, a excepción del pecado. Acerquémonos, pues, con confianza al trono de la gracia, a fin de obtener misericordia y hallar la gracia del auxilio oportuno. Él, en los días de su vida mortal, presentó con gran clamor y lágrimas oraciones y súplicas al que podía salvarle de la muerte, y fue escuchado en atención a su obediencia; aunque era hijo, en el sufrimiento aprendió a obedecer; así alcanzó la perfección y se convirtió para todos aquellos que le obedecen en principio de salvación eterna. Canto TUS HERIDAS NOS HAN CURADO. Y TU MUERTE NOS TRAE LA SALVACIÓN. EN LA CRUZ NOS DAS LA VIDA, POR TU SANGRE, EL PERDÓN. Te condenan a muerte por ser fiel, inocente, testigo del amor. Y te cargan el peso de la cruz, olvidado en tu pena y tu dolor. Hoy, Señor, te volvemos a clavar en los hombres que mueren sin razón, torturado, hambriento, sin hogar, siendo injustos, cerrando el corazón. 70 Viernes Santo Pascua Urda 2006 Pasión de nuestro Señor Jesucristo según S. Juan 18, 1-19,42 NARRADOR.- En aquel tiempo Jesús salió con sus discípulos al otro lado del torrente Cedrón, donde había un huerto, y entraron allí él y sus discípulos, Judas, el traidor, conocía también el sitio, porque Jesús se reunía a menudo allí con sus discípulos. Judas entonces, tomando la patrulla y unos guardias de los sumos sacerdotes y de los fariseos, entró allá con faroles, antorchas y armas. Jesús, sabiendo todo lo que venía sobre él, se adelantó y les dijo: JESÚS: ¿A quién buscáis? NARRADOR: Le contestaron: TODOS: A Jesús el Nazareno. NARRADOR: Les dijo Jesús: JESÚS: YO SOY NARRADOR: Estaba también con ellos Judas, el traidor. Al decirles «Yo soy», retrocedieron y cayeron a tierra. Les preguntó otra vez. JESÚS: ¿A quién buscáis? NARRADOR: Ellos dijeron: TODOS: A Jesús el Nazareno. NARRADOR: Jesús contestó: JESÚS: Os he dicho que soy yo. Si me buscáis a mí, dejad ir a éstos. NARRADOR: Y así se cumplió lo que había dicho: «No he perdido a ninguno de los que me diste». Entonces, Simón Pedro, que llevaba una espada, la sacó e hirió al criado del sumo sacerdote, cortándole la oreja derecha. Este criado se llamaba Malco. Dijo entonces Jesús a Pedro: JESÚS: Mete la espada en la vaina. El cáliz que me ha dado mi Padre, ¿no lo voy a beber? NARRADOR: La patrulla, el tribuno y los guardias de los judíos prendieron a Jesús, lo ataron y lo llevaron primero a Anás, porque era suegro de Caifás, sumo sacerdote aquel año, el que había dado a los judíos este consejo: «Conviene que muera un solo hombre por el pueblo». NARRADOR: Simón Pedro y otro discípulo seguían a Jesús. Ese discípulo era conocido del sumo sacerdote y entró con Jesús en el palacio del sumo sacerdote, mientras Pedro se quedó fuera a la puerta. Salió el otro discípulo, el conocido del sumo sacerdote, habló a la portera e hizo entrar a Pedro: TODOS: ¿No eres tú también de los discípulos de ese hombre? NARRADOR: El dijo: PEDRO: No lo soy. 71 Viernes Santo NARRADOR: Pascua Urda 2006 Los criados y los guardias habían encendido un brasero, porque hacía frío y se calentaban. También Pedro estaba con ellos de pie, calentándose. El sumo sacerdote interrogó a Jesús acerca de sus discípulos y de la doctrina. Jesús le contestó: JESÚS: Yo he hablado abiertamente al mundo. Yo he enseñado continuamente en la sinagoga y en el templo, donde se reúnen todos los judíos, y no he dicho nada a escondidas. ¿Por qué me interrogas a mí? Interroga a los que me han oído, de qué les he hablado. Ellos saben lo que he dicho yo. NARRADOR. Apenas dijo esto, uno de los guardias que estaba allí le dio una bofetada a Jesús, diciendo: TODOS: ¿Así contestas al sumo sacerdote? NARRADOR: Jesús respondió: JESÚS: Si he faltado al hablar, muestra en qué he faltado; pero si he hablado como se debe, ¿por qué me pegas? NARRADOR: Entonces Anás lo envió atado a Caifás, sumo sacerdote. Simón Pedro estaba de pie, calentándose, y le dijeron: TODOS: ¿No eres tú también de sus discípulos? NARRADOR: Él lo negó diciendo: PEDRO: No lo soy. NARRADOR: Uno de los criados del sumo sacerdote, pariente de aquel a quien Pedro cortó la oreja, le dijo: TODOS: ¿No te he visto yo con él en el huerto? NARRADOR: Pedro volvió a negar, y enseguida cantó un gallo. (Silencio. Meditamos lo leído hasta ahora a través de diapositivas) NARRADOR: Llevaron a Jesús de casa de Caifás al Pretorio. Era al amanecer y ellos no entraron en el Pretorio para no irrumpir en impureza y poder así comer la Pascua. Salió Pilato afuera, adonde estaban ellos y dijo: PILATO: ¿Qué acusación presentáis contra este hombre? NARRADOR: Le contestaron: TODOS: Si éste no fuera un malhechor, no te lo entregaríamos. NARRADOR. Pilato les dijo: PILATO: Lleváoslo vosotros y juzgadlo según vuestra ley. NARRADOR: Los judíos le dijeron: TODOS: No estamos autorizados para dar muerte a nadie. NARRADOR: Así se cumplió lo que había dicho Jesús indicando de qué muerte iba a morir. Entró otra vez Pilato en el Pretorio, llamó a Jesús y le dijo: 72 Viernes Santo Pascua Urda 2006 PILATO: ¿Eres tú el rey de los judíos? NARRADOR: Jesús contestó: JESÚS: - ¿Dices eso por tu cuenta o te lo han dicho otros de mí? NARRADOR: Pilato replicó: PILATO: ¿Acaso soy yo judío? Tu gente y los sumos sacerdotes te han entregado a mí; ¿qué has hecho? NARRADOR: Jesús contestó: JESÚS: Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mi guardia habría luchado para que no cayera en manos de los judíos. Pero mi reino no es de aquí. NARRADOR: Pilato le dijo: PILATO: Con que, ¿tú eres rey? NARRADOR: Jesús contestó: JESÚS: Tú lo dices: yo soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo; para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad, escucha mi voz. NARRADOR. Pilato le dijo: PILATO: Y, ¿qué es la verdad? NARRADOR: Dicho esto, salió otra vez adonde estaban los judíos y les dijo: PILATO : Yo no encuentro en él ninguna culpa. Es costumbre entre vosotros que por Pascua ponga a uno en libertad. ¿Queréis que os suelte al rey de los judíos? NARRADOR. Volvieron a gritar: TODOS. A ése no, a Barrabás. NARRADOR: (El tal Barrabás era un bandido). Entonces Pilato tomó a Jesús y lo mandó azotar. Y los soldados trenzaron una corona de espinas, se la pusieron en la cabeza y le echaron por encima un manto color púrpura; y, acercándose a él, le decían: TODOS: ¡Salve, rey de los judíos! NARRADOR Y le daban bofetadas. Pilato salió otra vez afuera y les dijo: PILATO: Mirad, os lo saco afuera para que sepáis que no encuentro en él ninguna culpa. NARRADOR: Y salió Jesús afuera, llevando la corona de espinas y el manto color púrpura. Pilato les dijo: PILATO: Aquí lo tenéis. NARRADOR. Cuando lo vieron, los sacerdotes y los guardias gritaron: TODOS: ¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo! NARRADOR. Pilato les dijo: PILATO: Lleváoslo vosotros y crucificadlo, porque yo no encuentro culpa en él. NARRADOR Los judíos contestaron: 73 Viernes Santo Pascua Urda 2006 TODOS: Nosotros tenemos una ley, y según esa ley tiene que morir, porque se ha declarado Hijo de Dios. NARRADOR: Cuando Pilato oyó estas palabras, se asustó aún más, y entrando otra vez en el Pretorio, dijo a Jesús: PILATO: ¿De dónde eres tú? NARRADOR: Pero Jesús no le dio respuesta. Y Pilato le dijo: PILATO: ¿A mí no me hablas? ¿Sabes que tengo autoridad para soltarte y autoridad para crucificarle? NARRADOR: Jesús le contestó: JESÚS: No tendrías ninguna autoridad sobre mí si no te la hubieran dado de lo alto. Por eso el que me ha entregado a ti tiene un pecado mayor. NARRADOR: Desde este momento Pilato trataba de soltarlo, pero los judíos gritaban: TODOS: Sí sueltas a ése, no eres amigo del César Todo el que se declara rey está en contra del César NARRADOR: Pilato entonces, al oír estas palabras, sacó afuera a Jesús y lo sentó en el tribunal, en el sitio que llaman “El Enlosado" (en hebreo Gábbata). Era el día de preparación de la Pascua, hacia el medio día. Y dijo Pilato a los judíos: PILATO: Aquí tenéis a vuestro rey. NARRADOR: Ellos gritaron: TODOS: ¡Fuera, fuera; crucifícalo! NARRADOR: Pilato les dijo: PILATO: ¿A vuestro rey voy a crucificar? NARRADOR: Contestaron los sumos sacerdotes: TODOS: No tenemos más rey que al César. NARRADOR: Entonces se lo entregó para que lo crucificaran. Tomaron a Jesús, y él, cargando con la cruz, salió al sitio llamado "de la Calavera" (que en hebreo se dice Gólgota), donde lo crucificaron; y con él a otros dos, uno a cada lado, y en medio, Jesús. (Silencio. Meditamos lo leído hasta ahora a través de diapositivas) NARRADOR Pilato escribió un letrero y lo puso encima de la cruz, en él estaba escrito: «Jesús el Nazareno, el Rey de los judíos». Leyeron el letrero muchos judíos, porque estaba cerca el lugar donde crucificaron a Jesús y estaba escrito en hebreo, latín y griego. Entonces los sumos sacerdotes de los judíos le dijeron a Pilato: TODOS: No escribas "El Rey de los judíos", sino “Este ha dicho: 'Soy rey de los judíos". NARRADOR. Pilato les contestó: PILATO: Lo escrito, escrito está. 74 Viernes Santo Pascua Urda 2006 NARRADOR: Los soldados, cuando crucificaron a Jesús, cogieron su ropa, haciendo cuatro partes, una para cada soldado, y apartaron la túnica. Era una túnica sin costura, tejida toda de una pieza de arriba abajo. Y se dijeron: TODOS: No la rasguemos, sino echemos a suertes a ver a quién le toca. NARRADOR: Así se cumplió la Escritura: «Se repartieron mis ropas y echaron a suerte mi túnica». Esto hicieron los soldados. Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre María la de Cleofás y María la Magdalena. Jesús, al ver a su madre y cerca al discípulo que tanto quería, dijo a su madre: JESÚS: Mujer, ahí tienes a tu hijo. NARRADOR Luego dijo al discípulo: JESÚS. Ahí tienes a tu madre. NARRADOR. Y desde aquella hora, el discípulo la recibió en su casa. Después de esto, sabiendo Jesús que todo había llegado a su término, para que se cumpliera la Escritura, dijo: JESÚS: Tengo sed NARRADOR: Había allí un jarro lleno de vinagre. Y, sujetando una esponja empapada en vinagre a una caña de hisopo, se la acercaron a la boca. Jesús, cuando tomó el vinagre, dijo: JESÚS: Está cumplido. NARRADOR. E inclinando la cabeza, entregó el Espíritu. (nos ponemos de rodillas en señal de duelo, durante unos momentos y continuamos) Los judíos entonces, como era el día de la preparación, para que no se quedaran los cuerpos en la cruz el sábado, porque aquel sábado era un día solemne, pidieron a Pilato que le quebraran las piernas y que los quitaran. Fueron los soldados, le quebraron las piernas al primero y luego al otro que habían crucificado con él; pero al llegar a Jesús, viendo que ya había muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados con la lanza le traspasó el costado, y al punto salió sangre y agua. El que lo vio da testimonio y su testimonio es verdadero, y él sabe que dice verdad, para que también vosotros creáis. Esto ocurrió para que se cumpliera la Escritura: “No le quebrarán ni un hueso” y en otro lugar la Escritura dice: «Mirarán al que atravesaron». NARRADOR Después de esto, José de Arimatea, que era discípulo clandestino de Jesús por miedo a los judíos, pidió a Pilato que le dejara llevarse el cuerpo de Jesús. Y Pilato lo autorizó. Él fue entonces y se llevó el cuerpo. Llegó también Nicodemo, el que había ido a verlo de noche, y trajo unas cien libras de una mixtura de mirra y áloe. Tomaron el cuerpo de Jesús y lo vendaron todo, con los aromas, según se acostumbra a enterrar entre los judíos. Había un huerto en el sitio donde lo crucificaron, y en el huerto un sepulcro nuevo donde nadie había sido enterrado todavía. Y como para los judíos era el día de la preparación, y el sepulcro estaba cerca, pusieron allí a Jesús. (Silencio. Meditamos lo leído hasta ahora a través de diapositivas) 75 Viernes Santo Pascua Urda 2006 Audición: Cristo (Kairoi) Oración Universal Oración universal, realizada por varias personas, que salen ante la cruz. Canto: Señor óyeme. Por la Iglesia Oremos, hermanos, por la Iglesia santa de Dios, para que el Señor le de la paz, la mantenga en la unidad, la proteja en toda la tierra, y a todos nos conceda una vida confiada y serena, para gloria de Dios Padre. (Participación de peticiones) Dios todopoderoso y eterno, que en Cristo manifiestas tu gloria a todas las naciones, vela por la obra de tu amor, para que la Iglesia, extendida por todo el mundo, persevere con fe inquebrantable en la confesión de tu nombre. Por Jesucristo nuestro Señor. Por el Papa Oremos también por el Papa Juan Pablo II para que Dios, que lo llamó al orden episcopal, lo asista y proteja para bien de la Iglesia como guía del pueblo de Dios. (Participación de peticiones) Dios todopoderoso y eterno, cuya sabiduría gobierna todas las cosas, atiende bondadoso nuestras súplicas y protege al Papa, para que el pueblo cristiano, gobernado por ti progrese siempre en la fe. Por Jesucristo nuestro Señor. R: Amén Canto: De noche iremos de noche, que para encontrar la fuente, solo la sed nos alumbra. Por la unidad de los cristianos 76 Viernes Santo Pascua Urda 2006 Oremos también por todos aquellos hermanos nuestros que creen en Cristo, para que Dios nuestro Señor asista y congregue en una sola Iglesia a cuantos viven de acuerdo con la verdad que han conocido. (Participación de peticiones) Dios todopoderoso y eterno, que vas reuniendo a tus hijos dispersos y velas por la unidad ya lograda, mira con amor a todos los que siguen a Cristo. Para que la integridad de la fe y el vínculo de la caridad congregue en una sola Iglesia a los que consagró un solo bautismo. Por Jesucristo nuestro Señor. R. Amén. Por los que no creen en Cristo Oremos también por los que no creen en Cristo, para que, iluminados por el Espíritu Santo encuentren también ellos el camino de la salvación. (Participación de peticiones) Dios todopoderoso y eterno, concede a quienes no creen en Cristo que, viviendo con sinceridad ante ti, lleguen al conocimiento pleno de la verdad, y a nosotros concédenos también que, progresando en el amor fraterno y en el deseo de conocerte más, seamos ante el mundo testigos más convincentes de tu amor. Por Jesucristo nuestro Señor. R. Amén. Canto: Señor óyeme, Por los gobernantes Oremos también por los gobernadores de todas las naciones, para que Dios nuestro Señor, según sus designios, les guíe en sus pensamientos y decisiones hacia la paz y libertad de todos los hombres. (Participación de peticiones) Dios todopoderoso y eterno, que tienes en tus manos el destino de todos los hombres y los derechos de todos los pueblos, asiste a los que gobiernan, para que, por tu gracia, se logre en todas las naciones la paz, el desarrollo y la libertad religiosa de todos los hombres. Por Jesucristo nuestro Señor. R. Amén. 77 Viernes Santo Pascua Urda 2006 Por los que sufren Oremos, hermanos, a Dios Padre por todos los que en el mundo sufren las consecuencias del pecado, para que cure a los enfermos, de aliento a los que padecen hambre, libere de la injusticia a los perseguidos, redima a los encarcelados, conceda volver a casa a los emigrantes y desterrados. Proteja a los que viajan, y de la salvación a los moribundos. (Participación de peticiones) Dios Padre bueno, consuelo de los que lloran y fuerza de los que sufren, lleguen hasta ti las súplicas de quienes te invocan en su sufrimiento, para que sientan en sus adversidades la ayuda de tu misericordia. Por Jesucristo nuestro Señor. R. Amén. Canto: De noche iremos de noche Adoración a la cruz Terminada la Oración universal y antes de la entrada de la cruz el monitor dirige las siguientes palabras. MONICIÓN Comenzamos ahora la segunda parte de nuestra celebración: la adoración de la cruz. La cruz es hoy el centro de nuestra celebración. En ella contemplamos agradecidos la entrega de Jesús por nosotros; en ella vemos el resultado del mal y el dolor que se acumulan en nuestra historia humana; en ella descubrimos la fuerza luminosa de Dios que, desde la misma cruz, vence para siempre el mal y la muerte. En la Cruz, signo de muerte, nosotros los cristianos reconocemos la vida. En ella, hemos experimentado el amor de Dios y hemos conocido su perdón. Además, desde aquel primer Viernes Santo, las cruces y los dolores de los hombres adquieren nuevo sentido y todo su valor al unirse a la cruz y al dolor de Cristo. Recibamos y adoremos a la cruz de Jesús. Después de la monición pasamos a una acción simbólica muy expresiva propia de este día: la veneración de la Santa Cruz. Es presentada solemnemente la Cruz a la comunidad, cantando tres veces la siguiente aclamación: CELEBRANTE: Mirad el árbol de la Cruz, donde estuvo clavada la salvación del mundo. 78 Viernes Santo Pascua Urda 2006 RESPUESTA: Venid a adorarlo. Y todos nos arrodillamos unos momentos cada vez; y cuando la cruz se encuentre en el centro se hace la siguiente monición: MONICIÓN Es ahora el momento de mirar a nuestro interior y examinarnos acerca de nuestra fidelidad a Dios. Y el mejor modo de hacerlo es ante esta cruz, signo de la fidelidad y el amor de Dios a todos los hombres. Postrémonos confiados ante este Dios fiel, y hablémosle en silencio, con el lenguaje del corazón. Confiémosle nuestros fracasos como seguidores suyos, y pidámosle las fuerzas necesarias para emprender de nuevo el camino de su búsqueda. Situémonos frente a esta cruz y dejémonos sondear por la verdad. Descubramos cuáles son nuestras pequeñas o grandes cruces; pero no para hundirnos en ellas, sino para depositarlas junto a la cruz de Jesús y dejar que él nos haga sentir que camina a nuestro lado, compartiendo el peso de nuestras limitaciones con nosotros. Podemos, ahora, pasar y adorar personalmente la cruz. Entonces vamos, en procesión, a venerar la Cruz personalmente, con una genuflexión (o inclinación profunda) y un beso (o tocándola con la mano y santiguándonos). Mientras tanto habrá momentos de silencio, y cantos. Comunión Después de la adoración de la cruz, los ministros colocan el mantel y el corporal sobre el altar. Mientras el Presidente va a buscar la Reserva eucarística. PADRENUESTRO Unidos a Jesús, muerto en la cruz, oremos al Padre para que su Reino, su amor, llegue a todos los hombres. Y pidámosle que a nosotros nos conceda su perdón y nos libre de todo mal. Padre nuestro... Líbranos de todos los males, Señor, y concédenos la paz en nuestros días, para que, ayudados de tu misericordia, vivamos siempre libres de pecado y protegidos de toda perturbación, 79 Viernes Santo Pascua Urda 2006 mientras esperamos la gloriosa venida de nuestro Salvador Jesucristo. R. Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria, por siempre, Señor. Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles: ―La paz os dejo, mi paz os doy‖, no tengas en cuenta nuestros pecados, sino la fe de tu Iglesia y, conforme a tu palabra, concédele la paz y la unidad. Tu que vives y reinas por los siglos de los siglos. La paz del Señor esté siempre con vosotros. Daos fraternalmente la paz. Cordero de Dios... Comunión Ritos de conclusión ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Oremos. Dios todopoderoso, rico en misericordia, que nos has renovado con la gloriosa muerte y resurrección de Jesucristo, no dejes de tu mano la obra que has comenzado en nosotros, para que nuestra vida, por la comunión en este misterio, se entregue de verdad a tu servicio. Por Jesucristo nuestro Señor. ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO (Con las manos extendidas sobre el pueblo) Que tu bendición, Señor, descienda con abundancia sobre este pueblo, que ha celebrado la muerte de tu Hijo con la esperanza de su santa resurrección; venga sobre él tu perdón, concédele tu consuelo, acrecienta su fe, y consolida en él la redención eterna. Por Jesucristo nuestro Señor. 80 Viernes Santo Pascua Urda 2006 No hay bendición y todos salen en silencio. Canto VICTORIA, TÚ REINARÁS, OH CRUZ, TÚ NOS SALVARÁS. El Verbo en ti clavado, muriendo nos rescató; de ti madero santo, nos viene la Redención. Extiende por el mundo tu reino de salvación, oh, Cruz, fecunda fuente de vida y bendición. Impere sobre el odio tu reino de caridad, alcancen las naciones el gozo de la unidad. La gloria por los siglos a Cristo Libertador. Su cruz nos lleve al cielo, la tierra de promisión. Canto: En tu cruz TÚ, EN TU CRUZ SIGUES HOY. sigues hoy CONTINÚAS MURIENDO ANTE MÍ. En tu cruz sigues hoy, Jesús, te acompaña por donde vas. SIGUES CLAVADO EN CRUZ (BIS). En el hombre que está en prisión, Has vivido la destrucción. Has probado la esclavitud. en el que sufrirá la tortura en nombre de Dios. El desprecio y la ambigüedad han marcado tu piel, Cada llanto de un niño es un clamor que se eleva a ti. han dejado un surco en ti. Me recuerda que aún, veinte siglos después, continúas muriendo ante mí. Las rodillas al tropezar han tocado este mundo cruel. Tu mirada es hoy más profunda que ayer. Continúas muriendo ante mí. 81 Viernes Santo Pascua Urda 2006 Encuentro de Oración por la noche Posibilidad A 1. se tapa la cruz que estará recostada sobre los dos primeros escalones, con una tela negra como símbolo de muerte. En una esquina se colocará un foco con luz tenue (o bien cubierta con otro paño) para que la gente pueda colocarse en sus asientos. 2. se apaga la luz 3. se quita la tela y se colocan las personas asignadas con anterioridad alrededor de la cruz con dos velas cada una (apagadas) 4. se pone el cd y después que suene el trueno cada una de las personas colocadas alrededor de la cruz va encendiendo correlativamente cada vela que sostiene. Las velas se colocarán alrededor de la cruz simulando su silueta 5. monición de entrada 6. canto : tuyo soy 7. entre testimonio y testimonio se ponen diapositivas. Cuando terminen de hablar los personajes se pasa a la imagen de la vela (símbolo de esperanza) donde se lanza la pregunta de reflexión. Hay momentos y situaciones en la vida en las que las palabras sobran y sólo los gestos pueden describir los sentimientos. Ante la Pasión y la Cruz al creyente le faltan las palabras adecuadas para expresar lo que su corazón contiene; por eso, ahora, la palabra deja paso al gesto beso de la cruz. Que esta tarde, nuestro beso a la cruz sea expresión de un compromiso: aceptar el Evangelio de Jesús como centro de nuestra vida. Monición de entrada: 82 Viernes Santo Pascua Urda 2006 "Nuestro grupo se reúne esta noche, en la hora en que Jesús murió, para unirse a su Pasión y Muerte. Sí, también en la muerte le estamos acompañando. En estos momentos quizás desearíamos esconder el gesto de dolor de Cristo, pero nunca dejaríamos solo a un amigo que necesita nuestro cariño y nuestra compañía. ¡Fijémonos en esta cruz por la que nos ha venido la alegría y la paz! ¡Abrámosle el corazón! ¡Reconozcamos en esta muerte injusta todo el amor que Dios nos tiene a cada uno! Signo de amor es todo lo que Él hace por nosotros. El Padre creó un mundo lleno de amor y de vida, y el hombre lo va destruyendo igual que destruyó a Jesús. ¡Y es algo que pasa todos los días! Aún así, Dios ha hecho de la cruz donde se da la muerte injusta, el lugar de Salvación de todos los hombres" Testimonios: SOLDADO: METRALLETA Hola Jesús, me llamo Zoran y soy un excombatiente de la guerra de Bosnia, aunque seguro que ya lo sabes. La guerra ya ha terminado, pero mi país está destruido. Desde entonces no he vuelto a coger un fusil, sin embargo, no puedo olvidar a todas las personas que he matado. Todas tenían familia, hogar, amigos... y yo acabé con ello. Por las noches intento olvidarlos pero sueño con ellos, y sueño también contigo. Sueño que cuando les apuntó con mi fusil te estoy apuntando a Ti, y que todo el daño que he hecho te lo he hecho a Ti. Esta noche ya no estás junto a mi, y por eso te estoy contando todo esto, porque no tengo el valor de decírtelo a la cara. Simplemente una última cosa antes de marcharme: lo siento. INMIGRANTE: MALETA VIEJA, ABRIGO VIEJO.... Señor, ¿dónde estás ahora?, ¿dónde estás que no te encuentro? Hace meses dejé atrás mi casa y mi familia; pagué mucho dinero por un viaje en patera y crucé el estrecho. Sentí que durante todo el viaje estabas conmigo, sentí que me protegías; pero ¿dónde 83 Viernes Santo Pascua Urda 2006 estás ahora? Señor, me siento muy solo, tengo hambre y frío; lo único que me queda eres Tú, no me abandones ahora, sin Ti tengo miedo. RICO: JOYAS, MALETÍN ELEGANTE "Vivo sin esperanza. El hecho de tener que vivir en una ciudad grande, con todos los recursos, hace que me vuelva un egoísta, sin solidaridad con aquellos que viven en la misma situación que yo. Sería bueno intentar trabajar juntos para solucionar nuestros problemas" ENFERMO DE SIDA: > VAQUEROS, CAMISETA NEGRA... Señor, ¿cómo me has hecho esto?, ¿cómo has podido? Yo he confiado en ti toda mi vida, te he tenido presente tanto en mis momentos malos como en los buenos. Yo tenía un futuro grandioso: medallas, éxito, un gran futuro,...el deporte era mi vida. Y simplemente por compartir jeringas con mis compañeros y amigos del callejón y no saberme controlar caí en mi enfermedad, me contagiaron el SIDA. Enfermo para el resto de mi vida, adiós carrera, adiós deporte y, por supuesto, adiós vida. ¿Qué he hecho yo?, ¿por qué no estabas ahí para evitar ese error?. ¿Por qué yo?, ¿por qué?. PEDRO: Alba Maestro soy Pedro. Tu discípulo, el que te prometió estar cerca de ti, el pescador que compartió contigo los momentos más felices de su vida. Dejé todo y te seguí, decidí conocer tu camino, tu verdad y tu vida. Pero que sucedió, no soy capaz de comprenderlo todavía. Tú me dijiste “antes que cante el gallo me negarás tres veces”, yo pensé que eso era imposible, que yo jamás te fallaría. Pero sucedió, te negué, te fallé. Hoy no te puedo ni mirar a la cara, no me siento con fuerzas. JOVEN DEL CENTRO: vestida normal 84 Viernes Santo Pascua Urda 2006 " Yo... la verdad, no soy malo. Estoy enrollado en el Centro, asisto a la mayoría de las reuniones, me apunto a todo lo que dicen... Pero a veces me doy cuenta de que todo esto pinta poco en mi vida cotidiana, en mi vida de verdad. Cuando estoy en el Centro me pongo la chaqueta de cristiano, pero cuando salgo con mis amigos me olvido de todo ello, me siento otra persona distinta, me importan otras cosas distintas. Es como si viviera dos vidas y una no tuviera nada que ver con la otra... Creo que llegará un día en que pase de todo... MARÍA: Vestido representación Navidad Ahora estoy aquí sentada sin saber qué decir ni lo qué hacer. No tengo fuerzas para sentir este dolor tan profundo que me está atormentando. Sólo puedo recordar tu imagen de hijo muerto. No puedo aguantar esa imagen, ¡no puedo!. ¿Qué me ocurre Jesús?, ¿qué me está pasando? No consigo recordarte vivo en este momento en el que ni siquiera soy consciente de que has muerto. ¿Acaso te he olvidado? o es que me has abandonado hijo mío, y tanto me ha dolido que te fueras de mi lado, que te arrancaran de mis brazos, que ahora sólo siento rabia; la rabia de un sentimiento que no puede más, que se ha roto en pedazos con mi viejo corazón carcomido por la tristeza. ¡Enfermedad mortal que está acabando conmigo!, ¡silencio eterno que se apodera de mi alma!. ¿Por qué?, ¿por qué te has ido de mi vida? No entiendo nada, no sé qué me pasa pero no puedo comprender las causas de tu sufrimiento y luego no entiendo el porqué de que los perdonases. Ayúdame Señor para que pueda perdonar a quienes han condenado a mi hijo, a quienes le han hecho daño y le han mentido. Nota: Después de escuchar los testimonios, los chavales escribirán los propios sentimientos que ellos sienten al estar delante de la cruz o simplemente podrán 85 Viernes Santo Pascua Urda 2006 acercarse para hacer algún gesto a la cruz. Todo esto será ambientado con música de fondo. La capilla se abandona en silencio y cada uno cuando vaya acabando. Propuesta B: Contemplación de la Piedad de Ribera ADORACIÓN A LA CRUZ A través de la iconografía de Ribera José de Ribera es uno de los pintores españoles más innovadores e importantes del siglo XVII. Nació en Valencia, aunque casi toda su obra la desarrolló en Nápoles y Roma. Es uno de los más destacados pintores religiosos de la época, y la mayor parte de sus obras se orientan en este sentido. Su estilo es tenebrista: estudio de la luz para hacer salir de la oscuridad solo aquello que quiere resaltar para darle mayor dramatismo; y naturalista: se busca intencionadamente un profundo realismo. En concreto, el tema de la Piedad o del Entierro de Cristo muerto, fue un tema bastante frecuente en él y sobre todo lo trata de una manera particular, tanto en la composición, la expresividad y, sobre todo, el sentido religioso. Por eso, en este rato de meditación vamos a utilizar su iconografía como provocación para introducirnos en el innombrable misterio de la cruz. 86 Viernes Santo Pascua Urda 2006 87 Viernes Santo Pascua Urda 2006 Jusepe de Ribera, La Piedad (el entierro de Cristo) 1633, Museo Thyssen-Bornemisza Este cuadro recoge una cautivadora escena compuesta por cinco personajes, cuatro de ellos en primer plano. Domina la imponente figura en diagonal del Cristo muerto, con una anatomía impecable, resaltan las heridas de los clavos y la lanzada. El rostro imprime una solemne serenidad y belleza. El lienzo, que apenas cubre su cuerpo acentúa más la sensación de fragilidad. El cuerpo de Cristo es sostenido por Juan, el discípulo amado, con una expresión desoladora de confusión y desconcierto. Por encima de él, apenas se ven los rasgos desdibujados de José de Arimatea que tiene la mirada perdida en algún objeto a la izquierda del cuadro, quizá la cruz vacía. El centro visual del cuadro lo constituye la figura triangular de María, cuyo vértice lo protagoniza su rostro en penumbra y el sobrecogedor gesto de sus manos en oración. El rostro es hermosísimo, a pesar del dramatismo. La mitad del rostro en oscuridad acentúa la expresividad del mismo. A los pies de Jesús se sitúa María Magdalena arrodillada, sosteniendo y besando los pies de Cristo muerto en un gesto de inconmensurable ternura. Se trata de una representación conmovedora del tema. Se palpan realmente tanto el sentimiento de pérdida de los personajes como la presencia de Cristo muerto del cual se desprende una luz impresionante. Parece como que Ribera haya querido presentar al espectador toda la escena queriéndole decir ¡Mira y conmuévete! 88 Viernes Santo Pascua Urda 2006 Los hechos Al caer la tarde, como era la preparación de la pascua, es decir, la víspera del sábado, José de Arimatea, insigne miembro del tribunal supremo, que esperaba también el Reino de Dios, se atrevió a ir a Pilato a pedirle el cuerpo de Jesús. Pilato se extrañó de que ya hubiese muerto; llamó al oficial y le preguntó si había muerto ya. Al saberlo por el oficial, concedió el cadáver a José. Éste compró una sábana, lo bajó de la cruz, lo envolvió en la sábana y lo puso en un sepulcro excavado en la roca. Luego hizo rodar una losa para cerrar la puerta del sepulcro. María Magdalena y María la madre de José estuvieron mirando dónde lo ponían. (Mc 15, 42-47) Los personajes La muerte, la impotencia, el sufrimiento es algo que golpea al hombre a lo largo de su vida de una manera brutal. No importa que esté avisado, es igual. A cada uno, cuando nos toca nos descoloca hasta el extremo. Hemos vivido la muerte de Jesús y sus sufrimiento durante todo el día, de una manera intensa. Ahora se trata de contemplar, de mirar con los ojos del corazón. No es momento de sacar conclusiones sino de sentir, de orar con el corazón. Todas las palabras ya se han dicho. Aquí tenemos al Cristo muerto de Ribera, y en torno una serie de personajes que reaccionan todos de distinta manera. Son una descripción simbólica de nuestras propias posturas ante el dolor y la pérdida: la incomprensión, el dolor, la ausencia. Sin embargo, detrás de estas actitudes, cada personaje añade otra que es típica del discípulo, del seguidor. En concreto: la fe, la esperanza y la caridad. Os invitamos a meteros en el cuadro y contemplar la escena como si fuerais cualquiera de los personajes representados. Juan: el desconcierto y la fe Representa el desconcierto, la confusión total en la que se hunde alguien que no se cree todavía lo que ha sucedido. Es una reacción típica que también nos ocurre a nosotros. Ante lo implacable de la muerte, las preguntas que surgen siempre son ¿por qué? ¿por qué a mi? ¿qué sentido tiene todo esto? ¿merece la pena vivir? El discípulo amado de Jesús, el que estuvo apoyado en su pecho hace unas horas se niega a considerar la posibilidad de que aquella tragedia tenga sentido. Todavía mira la cruz con incredulidad. Es joven, se rebela, no se resigna. Nosotros reaccionamos ante nuestras cruces de la misma manera. Sin embargo, hay otra actitud que nos desvela algo más profundo y misterioso. Juan no entiende pero actúa: está sosteniendo el cuerpo de Jesús. No comprende, los acontecimientos 89 Viernes Santo Pascua Urda 2006 le sobrepasan, pero continúa siendo discípulo a pesar de todo, y en vez de posar la cabeza en el pecho de Jesús, es él el que aguanta el cuerpo del Maestro entre sus manos. Juan nos da la clave de la fe. La fe que nos hace actuar a pesar de no ver nada claro. La fe del discípulo que acepta la cruz y sus consecuencias aún sin comprender nada. María: el dolor y la esperanza El gesto, la muñeca derecha doblada, las manos entrecruzadas, la sombra que cubre la mitad del rostro, los ojos irritados por las lágrimas, y ese gemido que parece salir de los delicados labios de la Madre. María es, después del impresionante cuerpo muerto de Cristo el centro del cuadro. También es el centro de la fe. Si alguien sufrió aquella pérdida fue María. María sufre como sólo puede sufrir una madre. Es más. Si Cristo murió concentrando en su muerte todos nuestros pecados, María concentra en sí la capacidad de sufrimiento de todas las madres del mundo. María no solo sufre. María recuerda que el anciano Simeón ya profetizó que una espada le traspasaría el alma. María mira hacia el cielo en oración como preguntando ¿es esta la espada? ¿es este el final del hijo que me diste? ¿es éste el premio de mi disponibilidad? Pero a parte del dolor, María no se curva sobre sí misma hundida en la más absoluta desesperación. Su figura está erguida, de rodillas, con los ojos mirando al Padre. ¡María está orando! En el fondo de su dolor sabe que Dios es Dios, que esto no puede acabar así, y por eso interroga a aquel que la hizo Madre de su hijo. María ora porque todavía tiene esperanza. Está apabullada por la pérdida pero no se resigna a que el Dios de la promesa, el Dios Padre del que hablaba su Hijo ahora calle para siempre. María Magdalena: la ausencia y el amor La tragedia y el dolor se concentran en la parte derecha del cuadro. La parte izquierda, sin embargo, saliendo de las sombras el pintor ha concentrado en la parte inferior una escena de exquisita ternura. María besa los pies del que ha sido su Señor y Salvador. No le da repugnancia tener este último gesto de cariño hacia él. Es más, parece un gesto habitual ante la muerte de un ser querido: tocarle, besarle; como si uno se resistiera a dejarle marchar. Es la rebeldía contra la ausencia. Ante la pérdida nos gustaría quedarnos con el cuerpo, con algo que nos dijese que todavía está con nosotros. María Magdalena besa los pies llagados como intentando que su inmenso amor retenga por un momento el alma del ser amado. 90 Viernes Santo Pascua Urda 2006 Sin embargo, este gesto, al igual que el de María y Juan, tiene segunda parte. No puede menos que recordar a aquella vez que, en casa de Simón, María de Magdala derramó perfume a los pies de Jesús y se los besaba llena de agradecimiento. En aquel momento se sintió perdonada, se sintió amada, a pesar de que no era una persona amable. Aquel momento cambió toda su vida. El gesto es el mismo: agradecimiento, amor incondicional. Besándole los pies ahora, la Magdalena supera la desesperación y se lanza a lo único que sabe hacer desde que se encontró con Jesús: amar. El amor de Jesús le hizo volver a la vida a ella. Ahora no puede hacer otra cosa que pagar amor con amor. José de Arimatea, el espectador Se trata de una figura enigmática, detrás de Juan, en un segundo plano, casi como si el pintor no hubiera querido pintarlo. Sin embargo, si está ahí es porque Ribera quería decirnos algo. Su rostro es el de un anciano de perfil. Casi cubierto por las sombras, parece ausente de la escena. No mira a Cristo. Sigue mirando la cruz. En este caso, su actitud no es doble, es plana. Se trata del espectador impasible que muchas veces somos. El que mira la cruz, pero no ve al crucificado. El que sigue con la nostalgia de aquellos tiempos en los que todo era mejor. Es el creyente que todavía no ha entrado a tocar el misterio profundo de la muerte de Dios. Está ahí mirando, en la sombra sin dejarse tocar el corazón. El cuadro nos presenta una descripción de lo que es las distintas maneras de ser discípulo. El discípulo, o arranca de la experiencia de la cruz o no será más que simpatizante. ¿Cómo vamos a contemplar hoy nosotros? Repasemos cada personaje. Quitémosle el rostro. Pongamos el nuestro. ¿Hemos sentido alguna vez lo mismo que ellos? ¿Podemos asumir también hoy la actitud de discípulos que representa cada uno de ellos? Tiempo de silencio y contemplación El personaje escondido En el cuadro hay un personaje que no está pero que todos reclaman: Dios. Es el Padre del Hijo muerto, es al que suplica María, por el que se pregunta Juan, a quien Magdalena añora... 91 Viernes Santo Pascua Urda 2006 Es el que tiene todas las respuestas. ¿Dónde está Dios ahora? ¡Si es Hijo de Dios, que lo salve! Resuenan todavía en los oídos de María las burlas de la gente. Pero es cierto, ¿Dónde está el Padre cuando su Hijo muere? ¿Es verdad que lo ha abandonado? Miramos este otro cuadro: La Trinidad, también de Ribera. El cuerpo de Cristo descansa sobre el regazo de Dios Padre. Entre los rostros de ambos, el Espíritu en forma de paloma. Llama la atención que el rostro y el cuerpo de Cristo son idénticos al cuadro de la Piedad. Otra cosa llama también la atención. La postura del Padre acogiendo al Hijo en su regazo parece una copia de otra Piedad que Ribera pintó para la Purísima de Salamanca. Deliberadamente el pintor nos está mostrando que Dios se identifica con la Madre que ha perdido al hijo. El cuadro está en movimiento, el manto del Padre, la Paloma, el escorzo de Cristo sosteniéndose en el lienzo por medio de ángeles. Parece que el misterio de Dios no es estático sino movimiento continuo. Un último detalle: Dios le está quitando la corona de espinas a Jesús. 92 Viernes Santo Pascua Urda 2006 Jusepe de Ribera, La Trinidad, principios de la década de 1630. Museo del Prado. Jusepe de Ribera, Piedad, Iglesia de la Purísma, Salamanca. 93 Viernes Santo Pascua Urda 2006 Dios ¿el gran ausente? ¿Dónde está Dios cuando su Hijo sufre y muere? Es la pregunta que muchos teólogos se han hecho. H. Urs von Balthasar respondió una vez de manera misteriosa: Dios está muriendo con su Hijo. Ribera lo ha pintado como una Piedad, porque Dios ha perdido también un Hijo. El Padre también ha pasado por la pasión. Dios ha sacrificado a lo que más quiere. Todo está cumplido El gesto de quitarle la corona de espinas a Cristo contiene una delicadeza extraordinaria. Parece decir con ello: –Ya es suficiente. Ya basta de sufrimientos. Cumpliste hasta el final. Ahora descansa... El rostros de Dios Detengámonos en el rostro del Padre. Se trata de un anciano cansado y serio. Con los ojos enrojecidos de haber llorado. Es una mirada triste, pero no desesperada. Es la mirada que puede tener un Padre después de haber llorado la pérdida de su Hijo. Este es el gran misterio de Dios. ¿Qué hace Dios cuando sufrimos?¡Sufre con nosotros la pérdida de un Hijo! ¿Qué podría esperar yo de Dios? ¿Qué le puedo pedir cuando estoy sumido en el tormento de la desesperación? Al menos eso, que sea solidario conmigo, que sufra conmigo. Contemplación 94 Viernes Santo Pascua Urda 2006 Mirad a Cristo muerto. Descansando ya en el regazo del Padre. El regazo caliente de Dios. Pongámonos, a pesar de nuestros sentimientos, en el regazo de Dios. Dejémonos quitar la corona de espinas de nuestros sufrimientos y pesares: la corona simboliza todo lo que nos hiere, todas nuestras heridas abiertas, nuestros errores y pecados que han contribuido a la muerte del inocente. Ahora, en esta hora última, es el Padre el que viene y te la quita con suma delicadeza, para que no te haga más daño. Mira el rostro de Dios. El rostro del Padre que ama y sufre precisamente porque ama. Te ama tan profundamente que no ha dudado en perder a un hijo por ti. Un Padre que llora contigo. Un Padre con rostro de Padre. Déjate mirar por él. Ahora que tú le contemplas, déjate contemplar por esos ojos tiernos de Dios. Contemplación Adoración a la cruz Después de contemplar el misterio que implica la cruz, ahora si podemos adorarla. En silencio, intentado concentrar lo que sentimos en nuestro corazón, nos levantamos poco a poco, ponemos nuestra cabeza en el leño seco de la cruz durante unos minutos y al final la besamos. 95 Viernes Santo Pascua Urda 2006 Poema final Al fin de la batalla, Y muerto el combatiente vino hacia él un hombre Clamando: –Tanto amor, y no poder nada contra la muerte. Pero el cadáver, ¡ay!, siguió muriendo. Y le dijo: –no mueras, te amo tanto. Pero el cadáver, ¡ay!, siguió muriendo. Le rodearon millones de individuos Con un ruego común: –Quédate, hermano Se le acercaron dos y repitiéronle: Pero el cadáver, ¡ay!, siguió muriendo. –no nos dejes, valor, vuelve a la vida. Pero el cadáver, ¡ay!, siguió muriendo. Acudieron a él, veinte, cien, mil, quinientos mil, Entonces, todos los hombres de la tierra Le rodearon. Les vio el cadáver triste, emocionado; Incorporóse lentamente, Abrazó al primer hombre; echóse a andar. Oración Tú Señor que nos has concedido contemplar los misterios de tu pasión y tu cruz, concédenos que sean motivo para nuestra conversión. Y ahora, después de quehacer del día danos la gracia del descanso sabiendo que mañana nos espera la alegría de tu resurrección, que vives y reinas en la unidad del Espíritu Santo. Amén. A todos se les invita a que vayan saliendo cuando quieran y en silencio, y que respeten el silencio en la zona de la capilla. Quien quiera puede permanecer en la capilla un rato más. 96 Sábado Santo Pascua Urda 2006 SÁBADO SANTO 97 Sábado Santo Pascua Urda 2006 Oración de la mañana Laudes En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo Dios mío ven en mi auxilio Señor date prisa en socorrerme Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Himno Dame, Señor, que cuando al final vaya perdido Hijo del Hombre, Humanidad completa, al final de esta noche tenebrosa en la increada luz que nunca muere: en que soñando el corazón se acorcha, me entre en el claro día que no acaba, ¡Mis ojos fijos en tus ojos, Cristo, mi mirada anegada en Ti, Señor! fijos mis ojos en tu blanco cuerpo, (Miguel de Unamuno) Antífona 1 Harán llanto como llanto por el hijo único, porque siendo inocente fue muerto el Señor. Salmo 63 Escucha, oh Dios, la voz de mi lamento, protege mi vida del terrible enemigo; escóndeme de la conjura de los perversos y del motín de los malhechores: afilan sus lenguas como espadas y disparan como flechas palabras venenosas, para herir a escondidas al inocente, para herirlo por sorpresa y sin 98 Sábado Santo riesgo. Se animan al delito, calculan como esconder trampas, y dicen: "¿quién lo descubrirá?" Inventan maldades y ocultan sus invenciones, porque su mente y su corazón no tienen fondo. Pero Dios los acribilla a flechazos, por sorpresa los cubre de heridas; Pascua Urda 2006 su misma lengua los lleva a la ruina, y los que lo ven menean la cabeza. Todo el mundo se atemoriza, proclama la obra de Dios y medita sus acciones. El justo se alegra con el Señor, se refugia en El, y se felicitan los rectos de corazón. Antífona: Harán llanto como llanto por el hijo único, porque siendo inocente fue muerto el Señor. Antífona 2 Líbrame, Señor, de las puertas del abismo Cántico Is 38, 10-14. 16b-20 Yo pensé: "En medio de mis días tengo que marchar hacia las puertas del abismo; me privan del resto de mis años". Día y noche me estás acabando, sollozo hasta el amanecer. Me quiebras los huesos como un león, día y noche me estás acabando. Yo pensé: "ya no veré más al Señor en la tierra de los vivos, ya no miraré a los hombres entre los habitantes del mundo. Levantan y enrollan mi vida como una tienda de pastores. Como un tejedor, devanaba yo mi vida, y me cortan la trama". 99 Sábado Santo Estoy piando como una golondrina, gimo como una paloma. Mis ojos mirando al cielo se consumen: ¡Señor, que me oprimen, sal fiador por mí! Me has curado, me has hecho revivir, la amargura se me volvió paz cuando detuviste mi alma ante la tumba vacía y volviste la espalda a todos mis pecados. Pascua Urda 2006 El abismo no te da gracias, ni la muerte te alaba, ni esperan en tu fidelidad los que bajan a la fosa. Los vivos, los vivos son quienes te alaban: como yo ahora. El padre enseña a sus hijos tu fidelidad. Sálvame, Señor, y tocaremos nuestras arpas todos nuestros días en la casa del Señor. Antífona: Líbrame, Señor, de las puertas del abismo Antífona 3 Estaba muerto, pero ahora vivo por los siglos de los siglos, y tengo las llaves de la muerte y del abismo. Salmo 150 Alabad al Señor en su templo, alabadlo en su fuerte firmamento. alabadlo con arpas y cítaras, alabadlo con tambores y danzas, alabadlo con trompas y flautas, Alabadlo por sus obras magníficas, alabadlo por su inmensa grandeza. alabadlo con platillos sonoros, alabadlo con platillos vibrantes. Alabadlo tocando trompetas, Todo ser que alienta alabe al Señor. Antífona: Estaba muerto, pero ahora vivo por los siglos de los siglos, y tengo las llaves de la muerte y del abismo. 100 Sábado Santo Pascua Urda 2006 Lectura breve Así dice el Señor: “en su aflicción madrugarán para buscarme y dirán: –Vamos a volver al Señor: él, que nos despedazó, nos sanará; él, que nos hirió, nos vendará. En dos días nos sanará; al tercero nos resucitará; y viviremos delante de él”. Responsorio breve Cristo, por nosotros, se sometió incluso a la muerte, y una muerte de cruz. Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el “Nombre-sobre-todo-nombre”. Benedictus Antífona: Salvador del mundo, sálvanos; tú que con tu cruz y tu sangre nos redimiste, socórrenos, Dios nuestro. Preces Adoremos a nuestro Redentor, que por nosotros y por todos los hombres quiso morir y ser sepultado para resucitar de entre los muertos, y supliquémosle, diciendo: Señor, ten piedad de nosotros Oh Señor, que junto a la cruz y a tu sepulcro tuviste a tu Madre dolorosa que participó en tu aflicción, – haz que tu pueblo sepa también participar en tu pasión. Señor Jesús, que como grano de trigo caíste en la tierra para morir y dar con ello fruto abundante, – haz que también nosotros sepamos morir al pecado y vivir para Dios. Oh Pastor de la Iglesia, que quisiste ocultarte en el sepulcro para dar la vida a los hombres, 101 Sábado Santo Pascua Urda 2006 –haz que nosotros sepamos también vivir escondidos contigo en Dios. Nuevo Adán, que quisiste bajar al reino de la muerte para librar a los justos que, desde el origen del mundo, estaban sepultados allí, – haz que todos los hombres, muertos al pecado, escuchen tu voz y vivan. Cristo, Hijo del Dios vivo, que has querido que por el bautismo fuéramos sepultados contigo en la muerte, – haz que, siguiéndote a ti, caminemos también nosotros en una vida nueva. Padre nuestro Oración Señor todopoderoso, cuyo Unigénito descendió al lugar de los muertos y salió victorioso del sepulcro, te pedimos que concedas a todos tus fieles, sepultados con Cristo por el bautismo, resucitar con él a la vida eterna. Por nuestro Señor Jesucristo. 102 Sábado Santo Pascua Urda 2006 Oración personal APARICIONES DEL RESUCITADO Dios no ha dejado a su hijo en la muerte. No nos ha abandonado. El amor triunfa por encima de la injusticia. Esta es la otra cara de la cruz: la vida, y la vida en abundancia. Vamos a meternos en la realidad de la Resurrección a través de sus testigos. Vamos a ponernos en su lugar, para que el Resucitado entre en nosotros y nos llene de vida. Deseo Desear que la luz de la resurrección ilumine todas nuestras zonas oscuras Petición Pedir "Gracia para alegrarme y gozar intensamente de tanta alegría y gozo por Cristo Resucitado”. Solamente una amistad honda permite alegrarnos con la alegría del otro. Pues supone que mi propio yo ha sufrido un proceso de descentramiento, vaciado de mí mismo, haber salido de "mi propio amor, querer e interés". La alegría de la resurrección no es una alegría que pueda brotar de uno mismo, sino que viene de Cristo mismo. Por eso es una alegría que nadie nos puede arrebatar. "Vivo en este cuerpo, pero no yo, es Cristo quien vive en mí" (Gal 2,20). Apariciones del resucitado Las apariciones del Resucitado no hay que interpretarlas como apariciones espectrales con luces y todo eso. Los evangelios las narran como ―conversaciones‖, como diálogos con personas muy queridas. Son encuentros con sus amigos, vividos de forma inefable. La resurrección es, más que un milagro sorprendente, una experiencia personal, vivida interiormente desde la fe. Todos estos encuentros se dan en una situación humana de soledad, tristeza, turbación, desconfianza... 103 Sábado Santo Pascua Urda 2006 Siempre hay una pregunta de Jesús, una interpelación directa y personal, un toque al corazón... La iniciativa la toma Jesús que nos devuelve a lo esencial de la vida . Siempre hay una revelación nueva, una aparición luminosa, una clarificación de sentido, que de repente nos hace comprender y reconocer que "Es el Señor". La alegría brota sin saber cómo. Surge la alabanza, la comunión. Se produce la conversión: el pecado que nos mataba desaparece..., al menos nuestra vida ya no parece marcada por nuestros errores, se abre paso "una vida nueva" (Rm 6, 4). Se trata de una vocacional, sea la edad que sea, implica una renovación de la primera vocación... Se nos invita a transmitir la vida recibida "Ay de mí si no lo anunciara" (Rm 9, 16-17). La misión es consecuencia ineludible de la experiencia del resucitado. La experiencia pascual es posible cuando nos experimentamos a nosotros mismos y nos aceptamos como gracia de Dios. Experiencia de perdón, reconciliación y paz. Valemos no por lo buenos que seamos, sino porque somos amados tal cual somos. Todos los que ven al Resucitado, vuelven a la comunidad de discípulos a contar lo que han visto. Se construye la comunidad. Se nos da un tesoro que genera iglesia. Contemplación Se trata de imaginarse cada una de las historias y contemplar como si me hallase presente. 1. A María Magdalena (Jn 20, 11-18). María, expresión del amor siempre insatisfecho. Se parece mucho a nosotros, quizá también nosotros arrastremos un gran pecado a la espalda. Siempre insatisfechos, buscando algo más. Es la que busca al Señor a pesar de la muerte. Se fía de sus propios esquemas. Desorientada. Pregunta y busca fuera de ella. Por ello no le reconoce, aunque está a su lado. Pregunta clave de Jesús: ¿por qué lloras? Siente cómo Jesús te hace a ti la misma pregunta. Oye cómo pronuncia tu nombre. 2. Tomas el dividido: el que siempre duda (Jn 20, 24-29). A veces creyente a veces increyente, ¿se parece a alguien? Siempre le faltan argumentos para creer. Jesús le muestra las manos y el costado, lasa heridas son su señal de identidad (el agua y la sangre, signos sacramentales de la Iglesia). Se llenaron de alegría. Repite: "Señor mío y Dios mío". Es una confesión de fe impresionante. Es la fe del que cae vencido después de haber estado luchando contra sus propios argumentos y excusas. La confesión de fe (final del proceso del discípulo). De aquí debe brotar la confianza de quien pone todo en sus manos. 104 Sábado Santo Pascua Urda 2006 3. Emaus (Lc. 24, 13 ss). Jesús se hace compañero de camino. Es un relato eucarístico. Le reconocieron en el partir del pan. Nos recuerda que el resucitado lo encontraremos por el camino, no espectacularmente, y sobre todo, en la Eucaristía, donde vuelve a abandonarse en nuestras manos. La alegría, la vuelta a la comunidad y la misión. 4. El lago (Jn 21). Es un relato impresionante y completísimo. En el riesgo de seguir la palabra está el fruto. Vuelve a insistir que Jesús está en la vida cotidiana. Que hay que mojarse y desnudarse de falsas pretensiones para encontrarle. Vuelve a invitarnos a la Eucaristía preparada por él mismo. ¿Quizá es una llamada a vivir nuestras relaciones en fraternidad? Cámbiate por Pedro y escucha: ¿me amas...? Apacienta a los míos... ¡Sígueme! Los relatos de apariciones siempre terminan con una invitación a la misión. ¿Qué vas a hacer tú después de esta pascua? Coloquio: Hablar con el Señor, como un amigo habla con otro. Hacer mío el diálogo de Jesús con Pedro. Ver que tocamos nuestra intimidad, el abandono y la confianza. Enviado a cuidar de los demás, de los más débiles, "los de Jesús". 105 Sábado Santo Pascua Urda 2006 Textos de apoyo "Con frecuencia acampo al borde de la alegría. No soy plenamente feliz porque dando a disgusto, sufro todavía de lo que doy y no soy libre para acogerlo todo. Si quieres ser feliz, dalo todo, sin medida, sin queja. Sólo entonces tendrás espacio para recibirlo todo. La alegría te espera, pero hay que hacer lugar para la alegría." M. Quoist: "A corazón abierto", n. 205, pg. 168 "Somos responsables de la alegría y de la fiesta: «Haced esto en memoria mía» (Le 22,19). La dimensión festiva comunitaria del Reino debe ser permanente hasta el final de los tiempos. Construir el Reino es permitir que la fiesta comunitaria vaya ganando espacio y profundidad y siga fermentando la historia entera, hasta que llegue la fiesta sin límites del Reino plenamente realizado, el pan compartido sin restricciones de ningún tipo en la misma mesa del Padre. Desde las primeras comunidades cristianas, que compartían el pan con alegría de corazón en la asamblea reunida en la casa pequeña de algún cristiano, hasta nuestras grandes liturgias masivas, pasando por tantas alegrías clandestinas de eucaristías amenazadas, la Iglesia es fiel al mandato de Jesús. También él compartió el pan y el vino en una cena festiva, en una situación abrumada por «el poder de las tinieblas». En cualquier situación vamos celebrando la Pascua, «hasta que tenga su cumplimiento en el Reino de Dios» (Le 22,16). Celebrar no es opcional. Somos responsables de la alegría y de la fiesta, como lo somos de la creatividad y de la fidelidad hasta la cruz. El Jesús que nos fue fiel en la pasión hasta la muerte, también nos es fiel en la resurrección. La alegría pascual, inexplicable y desconcertante, es una manifestación de su resurrección. Cuanto más comprometida esté en la historia esa comunidad, y lo haga desde una desproporción tan grande como el pequeño grupo de discípulos en la mañana de Pentecostés, más poderoso será ese signo de vida nueva. Es la alegría imposible, inalcanzable, pero real y gratuita como don del Resucitado. A veces da miedo asomarse al abismo de donde brota esa alegría sin lógica aparente. ¿Será fantasma? (Le 24,37) ¿o fantasía? (Le 24,1 l). ¿No 106 Sábado Santo Pascua Urda 2006 será más bien el sentido último de la vida, la presencia del Resucitado que se aparece en la comunidad de los creyentes?" Benjamín Glz. Buelta: "Signos y parábolas para contemplar la historia", pp. 145-46 "Para anunciar esta "buena noticia" a vuestros compañeros, es preciso "encarnar" el misterio de Dios, haciendo visibles las imágenes sanadoras y, con frecuencia, contraculturales del evangelio: la misericordia del Padre que vuelve incansablemente al camino para abrazar al pródigo, la gratuidad irracional del que paga lo mismo al viñador de la primera hora que al de las cinco 5 de la tarde, la ternura de Jesús cercano con los más pobres y deteriorados, la libertad y amor que a nadie excluye... La disponibilidad de María, cuya absoluta apertura a Dios hacen tan fecunda e inspiradora su vida." Peter-Hans Kolvenbach, SJ: Discurso a los jóvenes (4.12.99) Pocos escritores han logrado hacernos intuir el vacío inmenso de un universo sin Dios, como el poeta alemán Jean Paul en su escalofriante Discurso de Cristo muerto, escrito en 1795. Jean Paul nos describe una visión terrible y desgarradora. El mundo aparece al descubierto. Los sepulcros se resquebrajan y los muertos avanzan hacia la resurrección. Aparece en el cielo un Cristo muerto. Los hombres corren a su encuentro con un terrible interrogante: ¿no hay Dios?, y Cristo muerto les responde: No lo hay. Entonces les cuenta la experiencia de su propia muerte: “ He recorrido los mundos, he subido por encima de los soles, he volado con la vía Láctea a través de inmensidades desiertas de los cielos. Pues bien, no hay Dios. He bajado hasta lo más hondo a donde el ser proyecta su sombra, he mirado dentro del abismo y he gritado allí: ¡Padre! ¿Dónde estás? Sólo escuché como respuesta el ruido del huracán eterno a quien nadie gobierna… Y cuando busqué en el mundo inmenso el ojo de Dios, se fijó en mí una órbita vacía y sin fondo…” Entonces los niños muertos se acercan y le preguntan: Jesús, ¿ya no tenemos Padre? Y él contestó entre un río de lágrimas: Todos somos huérfanos. Vosotros y yo. ¡Todos estamos sin Padre!... Después Cristo mira al vacío inmenso y la nada eterna. Sus ojos se llenan de lágrimas y dice llorando: En un tiempo viví en la tierra. Entonces todavía era feliz. Tenía un Padre infinito y podía oprimir mi pecho contra su rostro acariciante y gritarle en la muerte amarga: ¡Padre!, saca a tu hijo de este cuerpo sangriento y levántalo a tu corazón. Ay, vosotros felices habitantes de la tierra que todavía creéis en él. Después de la muerte, vuestras heridas no se cerrarán. No hay mano que nos cure. No hay Padre…” 107 Sábado Santo Pascua Urda 2006 De repente el poeta despierta de esta terrible pesadilla, y dice así: Mi alma lloró de alegría al poder adorar de nuevo a Dios. Mi gozo, mi llanto y mi fe en Él fueron mi plegaria. Cristianos habitados por una fe rutinaria y superficial, ¿no deberíamos sentir algo semejante en esta mañana de Pascua? Alegría. Alegría incontenible. Gozo y agradecimiento. “Hay Dios. En el interior mismo de la muerte ha esperado a Jesús para resucitarlo. Tenemos un Padre. No estamos huérfanos. Alguien nos ama para siempre.” Y si ante Cristo resucitado, sentimos que nuestro corazón vacila y duda, seamos sinceros. Invoquemos con confianza a Dios. Sigamos buscándole con humildad. No lo sustituyamos por cualquier cosa. Dios está cerca. Mucho más cerca de lo que sospechamos. (J. Antonio Pagola, Buenas noticias, 165-166) 108 Sábado Santo Pascua Urda 2006 La resurrección de Jesús y la plenitud de toda la creación «Dios quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad». 1 Tim 2,4 «No fue Dios quien hizo la muerte, ni se recrea con la destrucción de los vivientes; él todo lo creó para que subsistiera». Sab 1,13-14 «Así dice el Señor Dios: Juro que no quiero que el impío muera sino que cambie su mala conducta y viva». Ez 33,11 1. La Encarnación y la Resurrección La encarnación y la resurrección de Jesús indican que, en su sentido último, no existe rivalidad entre lo genuinamente humano y lo completamente divino (por ejemplo, 1 Tim 2,4). Gracias al amor de Dios que se expresa despojándose a sí mismo hasta llegar a compartir nuestra existencia, lo verdaderamente humano y lo absolutamente divino no son dos realidades que se excluyen mutuamente o que sólo de forma violenta —a martillazos— logran convivir una al lado de la otra. Puesto que entre lo genuinamente humano y lo íntegramente divino no existe ni antagonismo ni competencia, ensalzar a uno de los dos no aplasta simultáneamente al otro sino que, al contrario, exalta a ambos. Por consiguiente, si en la encarnación Dios abraza completamente a la condición humana, en la resurrección Dios la transforma radicalmente al tiempo que la respeta de forma íntegra. 2. La muerte de Jesús y la muerte de Dios No nos engañemos ante la crucifixión: Dios, en la persona de Jesús, realmente sufrió y murió en la cruz. La realidad de la pasión de Jesús y la autenticidad de su condición divina nos invitan a examinar la concepción que tenemos de Dios. ¿Pensamos que Dios es un ser todopoderoso, omnipotente, omnisciente, absoluto, “puro” y, por lo tanto, inmortal? Pero, entonces, ¿cómo puede un ser así encarnarse y, más aún, verdaderamente morir en la cruz? Obviamente, ante la realidad de la cruz es necesario reexaminar la idea que tenemos de Dios. En 109 Sábado Santo Pascua Urda 2006 otras palabras, nuestra imagen de Dios, por pobre que sea y por mucho que distorsione la realidad a la que apunta, debe incorporar el dato de que, en la cruz, Dios verdaderamente padeció y murió. En efecto, la realidad de Dios es capaz de acoger todo lo que existe en la creación, inclusive a la mismísima muerte. 3. Jesús descendió a los infiernos Al descender a los infiernos (1 Pe 3,18-19; 4,6), la presencia salvadora de Dios toca nuestra realidad más oscura y más alejada de él, al tiempo que nos invita a sumergirnos en los infiernos que existen en nuestro mundo actual. 4. El cielo (o vida eterna) como una visión beatífica y sus inconvenientes Siguiendo la primera carta de Juan, la vida eterna puede entenderse como el estado beatífico que disfrutan aquellos que contemplan el rostro de Dios por toda la eternidad. El texto bíblico nos dice que «ahora somos hijos de Dios; aunque todavía no se ha manifestado lo que hemos de ser. Sabemos que cuando se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es» (1 Jn 3,2). El papa Benedicto XII escribe en el año 1336 que las almas salvadas “ven la divina esencia con una visión intuitiva y cara a cara (...). La divina esencia se les manifiesta de un modo inmediato, sin velos, clara y abiertamente” (FIC 1328). Pero esta visión de lo que es la resurrección es demasiado intelectualista (¿sólo resucita nuestra mente?), excesivamente individualista y desconectada totalmente de la vida, muerte y resurrección de Jesús. 5. El cielo (o vida eterna) y la imagen del banquete del reino El banquete del reino, anticipado en las comidas de Jesús y conmemorado en la eucaristía, es también imagen y presencia auténtica de la vida eterna. En las comidas de Jesús, los pecadores y marginados ocupan un lugar privilegiado. Además, estos banquetes —escandalosamente— se convierten en un marco para el perdón. Ya el Antiguo Testamento utiliza la imagen del banquete para referirse al reino de Dios consumado: «Yavé de los Ejércitos preparará para todos los pueblos, en este cerro, una comida con jugosos asados y buenos vinos, un banquete de carne y vinos escogidos. En este cerro quitará el velo de luto que cubría a todos los pueblos y la mortaja que 110 Sábado Santo Pascua Urda 2006 envolvía a todas las naciones. Y así destruirá para siempre a la Muerte. El Señor Yavé enjugará las lágrimas de todos los rostros; devolverá la honra a su pueblo, y a toda la tierra, pues así lo ha determinado Yavé» (Isa 25,6-8). 6. La resurrección de Jesús aún no está completa Pablo, en su carta a los Efesios, escribe que Dios Padre «colocó todo bajo los pies de Cristo para que, estando más arriba que todo, fuera cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo. Él, que llena todo en todos, despliega en ella su plenitud» (Ef 1,22-23). En otras palabras, el cuerpo de Cristo está formado por la comunión de todos los creyentes, con el mismo Cristo como única cabeza. Si Cristo es sólo la cabeza del cuerpo, entonces la resurrección del Cristo total, por así decirlo, aún está incompleta puesto que le falta la resurrección de todos nosotros, que constituimos su cuerpo. De esta forma, nosotros formamos parte del despliegue de la victoria obrada por Cristo sobre la muerte al incorporarnos al cuerpo del Cristo total. Es por esto mismo que Pablo escribe en su carta a los Colosenses que él se alegra en sus padecimientos puesto que así va completando en su carne lo que falta a los sufrimientos de Cristo, para bien de su cuerpo, que es la iglesia (Col 1,24). Es decir, que el cuerpo de Cristo aún hoy sigue sufriendo y espera con fe y esperanza la resurrección a él prometida y ya acaecida a través de su cabeza. 7. La resurrección que nos espera es una transformación Pablo, al describir la resurrección de los muertos, menciona que tras esta vida tendremos un cuerpo espiritual (1 Cor 15,42-49 y Fil 3,20-21). Esta nueva realidad corporal-espiritual que seremos indica que en la resurrección se da no sólo una discontinuidad con lo que había antes, que vendría a ser el elemento espiritual, sino también una continuidad, que sería la dimensión corpórea. Quizás lo más importante a recalcar, por lo tanto, sería que en la resurrección no se da una discontinuidad sin más. Así, un Dios que “ama la vida” (Sab 11,24-26) no busca des-hacer lo hecho con sus propias manos. Sería impensable que este Dios actuara para aniquilar —es decir, reducir a la nada— lo por él originalmente rescatado, por así decirlo, de la nada. El 111 Sábado Santo Pascua Urda 2006 cuerpo espiritual del que habla Pablo subraya que Dios no busca desdecirse a sí mismo aniquilando elementos constitutivos de su propia creación. Por consiguiente, la fidelidad de Dios hacia su creación, según la visión paulina, implica que Dios no busca aniquilar o violentar lo por él creado sino transformarlo respetando, de alguna forma, sus elementos más intrínsecos. De esta manera el término cuerpo espiritual describe una paradoja que acentúa el hecho de que, tras la muerte y resurrección, nos sobrevendrá un radical cambio que simultáneamente respetará de forma absoluta nuestra naturaleza corpórea; es precisamente este cambio radical y absolutamente respetuoso lo que se entiende por transformación. Por otra parte, aunque la visión bíblica también habla de la aniquilación o desaparición de ciertos elementos, como lo son la muerte y el pecado (por ejemplo, Isa 25,6-8; 1 Cor 15,26; Ap 20,14), éstos no se refieren a componentes constitutivos e intrínsecos de la creación. 8. El mundo presente también importa en la resurrección que inaugura Jesús La salvación obrada por Jesús tiene una dimensión cosmológica que afecta a toda la creación y por esto mismo ésta gime a la espera de su propia plenitud (Rom 8,19-23) cuando será recapitulada o reconciliada por y en Cristo (Ef 1,10; Col 1,20). Por otra parte, si la resurrección que nos espera fuera una en la que el mundo actual regresa a la nada, parecería lógico preguntarse por el sentido que tiene todo esfuerzo que busca una mayor justicia y equidad entre los hombres, sobre todo con respecto a los más débiles. Como indica Ruiz de la Peña, “a nadie se le ocultan hoy las raíces dualistas de la tesis cataclismática, que se imagina el fin de la historia como destrucción del mundo presente y creatio ex nihilo [creación de la nada] del mundo futuro. Este esquema sustitutivo, propio de la apocalíptica extracanónica [fuera de la Biblia], en el que desaparece cualquier rastro de continuidad en favor de una total ruptura, es desconocido tanto para el Antiguo Testamento como para el Nuevo (...). El principio axiomático [evidente] de la teología bíblica de la creación (...) es que el designio creador divino se confunde con su designio salvador, de donde se colige que todo lo creado va a ser salvado. Si la nueva creación no es este mundo, sino otro, éste no tiene salvación; ¿cómo entonces, o para qué, ha podido ser creado?” (La pascua de la creación: escatología. Madrid: BAC, 2000, p. 188). De igual modo, el Concilio Vaticano II, en el número 38 de la Gaudium et Spes, dice que “los dones del Espíritu Santo son diversos: si a unos llama a dar testimonio manifiesto del anhelo de la morada celestial y a 112 Sábado Santo Pascua Urda 2006 mantenerlo vivo en la familia humana, a otros los llama para que se entreguen al servicio temporal de los hombres, y así preparen el material del reino de los cielos”. En efecto, ante la problemática de la relación entre «la nueva tierra» del fin de los tiempos y «esta tierra», la Gaudium et Spes rechaza toda visión que las equipara sin más o que las diferencia radicalmente. Asegura, en cambio, que hay una innegable continuidad entre este mundo y la futura creación plena. Esta continuidad significa que la transición entre este mundo y el venidero no puede incluir un paso aniquilatorio intermedio, sino que se da sólo una transformación tal y como ya la hemos descrito. En resumen, entonces, existen dos posturas extremas a evitar con respecto a la relación que existe entre este mundo y el venidero. Por una parte, aquella que piensa que la salvación consumada de toda la creación (en otras palabras, el reino de Dios) es idéntica al progreso temporal y, por la otra, aquella que afirma que el progreso de este mundo no importa. Tanto la humanidad resucitada como la creación nueva están en continuidad con la humanidad y el mundo presente; así, la nueva creación no nace de cero tras una fulminante aniquilación del mundo tal y como existe ahora. 113 Sábado Santo Pascua Urda 2006 Celebración de la Noche Santa de Pascua Ritos iniciales. Lucernario MONICIÓN DEL PRESIDENTE (Mientras se enciende el fuego) Hermanos y hermanas: Esta es la noche de las noches, la fiesta más importante de la Semana Santa y de todo el año litúrgico, pues en ella Jesucristo ha pasado de la muerte a la vida. Cuando la luz del nuevo día no ha disipado aún las tinieblas, la comunidad cristiana se congrega en vigilante espera, para repetir los signos salvadores que perpetúan la Pascua del Señor hasta que vuelva. Oyendo su Palabra y celebrando sus sacramentos también nosotros triunfaremos de la muerte para vivir siempre en su presencia. Procuremos estar atentos para que la intensidad y riqueza de esta fiesta aviven nuestra fe y nos renueven interiormente. ORACIÓN DE BENDICIÓN DEL FUEGO Oremos. Oh Dios, que por medio de tu Hijo has dado a tus fieles el fuego de tu luz, + santifica este fuego y concédenos que la celebración de estas fiestas pascuales encienda en nosotros deseos tan santos que podamos llegar con corazón limpio a las fiestas de la eterna luz. Por Jesucristo nuestro Señor. R. Amén 114 Sábado Santo Pascua Urda 2006 Preparación del Cirio Pascual 1. Cristo resucitado, ayer y hoy, .................................................... (vertical de la cruz) 2. principio y fin, .......................................................................(horizontal de la cruz) 3. alfa .............................................................................(alfa sobre el tramo vertical) 4. y omega. .................................................................. (omega bajo el traza vertical) 5. Suyo es el tiempo ............................................... (primer número del año en curso) 6. y la eternidad. .......................................................................... (segundo número) 7. A él la gloria y el poder, ................................................................ (tercer número) 8. por los siglos de los siglos. Amén .................................................. (cuarto número) El presidente enciende el Cirio con el nuevo fuego y los fieles encienden sus velas de él. MONICIÓN Como en otro tiempo los hijos de Israel, guiados en la noche por la columna de fuego, pasaron de la esclavitud de Egipto a la libertad de Canaán, así también ahora nosotros, iluminados por la luz del Cirio pascual, seguiremos a Cristo que sale resplandeciente del sepulcro y, a la luz de su triunfo, nos dispondremos a inaugurar las fiestas pascuales. PROCESIÓN DE LA LUZ Antes de empezar la procesión, el ministro levanta el Cirio y canta: (lo hace en tres momentos) Luz de Cristo. Y la asamblea responde: Demos gracias a Dios. Llegados a la Iglesia, el sacerdote en la sede, el cirio pascual sobre el candelabro y los fieles con las velas encendidas, se anuncia el pregón pascual. 115 Sábado Santo Pascua Urda 2006 PREGÓN PASCUAL Exulten por fin los coros de los ángeles, exulten las jerarquías del cielo, y por la victoria de Rey tan poderoso que las trompetas anuncien la salvación. Goce también la tierra, inundada de tanta claridad, y que, radiante con el fulgor del Rey eterno, se sienta libre de la tiniebla que cubría el orbe entero. Alégrese también nuestra madre la Iglesia, revestida de luz tan brillante; resuene este templo con las aclamaciones del pueblo. En verdad es justo y necesario aclamar con nuestras voces y con todo el afecto del corazón a Dios invisible, el Padre todopoderoso, y a su único Hijo, nuestro Señor Jesucristo. Porque él ha pagado por nosotros al eterno Padre la deuda de Adán y, derramando su sangre, canceló el recibo del antiguo pecado. Porque éstas son las fiestas de Pascua, en las que se inmola el verdadero Cordero, cuya sangre consagra las puertas de los fieles. Ésta es la noche en que sacaste de Egipto a los israelitas, nuestros padres, y los hiciste pasar a pie el mar Rojo. Ésta es la noche en que la columna de fuego esclareció las tinieblas del pecado. Ésta es la noche en que, por toda la tierra, los que confiesan su fe en Cristo son arrancados de los vicios del mundo y de la oscuridad del pecado, son restituidos a la gracia y son agregados a los santos. Ésta es la noche en que, rotas las cadenas de la muerte, Cristo asciende victorioso del abismo. ¿De qué nos serviría haber nacido si no hubiéramos sido rescatados? ¡Qué asombroso beneficio de tu amor por nosotros! ¡Qué incomparable ternura y caridad! ¡Para rescatar al esclavo, entregaste al Hijo! Necesario fue el pecado de Adán, que ha sido borrado por la muerte de Cristo. ¡Feliz la culpa que mereció tal Redentor! ¡Qué noche tan dichosa! Sólo ella conoció el momento en que Cristo resucitó de entre los muertos. Ésta es la noche de la que estaba escrito: «Será la noche clara como el día, la noche iluminada por mí gozo.» Y así, esta noche santa ahuyenta los pecados, lava las culpas, devuelve la inocencia a los caídos, la alegría a los tristes, expulsa el odio, trae la concordia, doblega a los poderosos. En esta noche de gracia, acepta, Padre santo, este sacrificio vespertino de alabanza que la santa Iglesia te ofrece por medio de sus ministros en la solemne ofrenda de este cirio, hecho con cera de abejas. 116 Sábado Santo Pascua Urda 2006 Sabernos ya lo que anuncia esta columna de fuego, ardiendo en llama viva para gloria de Dios. Y aunque distribuye su luz, no mengua al repartirla, porque se alimenta de esta cera fundida, que elaboró la abeja fecunda para hacer esta lámpara preciosa. ¡Que noche tan dichosa en que se une el cielo con la tierra, lo humano y lo divino! Te rogarnos, Señor, que este cirio, consagrado a tu nombre arda sin apagarse para destruir la oscuridad de esta noche, y, como ofrenda agradable, se asocie a las lumbreras del cielo. Que el lucero matinal lo encuentre ardiendo, ese lucero que no conoce ocaso y es Cristo, tu Hijo resucitado, que, al salir del sepulcro, brilla sereno para el linaje humano, y vive y reina glorioso por los siglos de los siglos. R: Amén. Liturgia de la Palabra Terminado el Pregón Pascual, se apagan las velas de los fieles y el presidente, sentado en la sede, le la siguiente monición introductoria a la Liturgia de la Palabra. MONICIÓN DEL PRESIDENTE Hermanos: con el Pregón solemne de Pascua, hemos entrado ya en la Noche santa de la resurrección del Señor. Escuchemos ahora, largamente y en silencio meditativo, la Palabra de Dios. Recordemos las muchas y variadas maravillas que Dios ha realizado a través de la historia para salvar al primer Israel y como, al llegar los últimos tiempos, envió al mundo a su Hijo para que, con su muerte y resurrección, la salvación alcanzara a todos los hombres. Mientras contemplamos la gran trayectoria de esta Historia santa, oremos intensamente, para que el designio de salvación universal, que Dios inició con la creación del mundo, prosiguió salvando a Israel y culminó con la resurrección de Jesucristo, llegue a su plenitud con el anuncio del Evangelio a todos los pueblos y con la incorporación de toda la humanidad a la victoria de la resurrección del Señor. 117 Sábado Santo Pascua Urda 2006 PRIMERA LECTURA Lectura del libro del Génesis 1,1 — 2, 2 Al principio creó Dios el cielo y la tierra. La tierra era un caos informe; sobre la faz del abismo, la tiniebla. Y el aliento de Dios se cernía sobre la faz de las aguas. Y dijo Dios: — «Que exista la luz.» Y la luz existió. Y vio Dios que la luz era buena. Y separó Dios la luz de la tiniebla; llamó Dios a la luz «Día»; a la tiniebla, «Noche». Pasó una tarde, pasó una mañana: el día primero. Y dijo Dios: — «Que exista una bóveda entre las aguas, que separe aguas de aguas.» E hizo Dios una bóveda y separó las aguas de debajo de la bóveda de las aguas de encima de la bóveda. Y así fue. Y llamó Dios a la bóveda «Cielo». Pasó una tarde, pasó una mañana: el día segundo. Y dijo Dios: «Que se junten las aguas de debajo del cielo en un solo sitio, que aparezcan los continentes.» — Y así fue. Y llamó Dios a los continentes «Tierra», y a la masa de las aguas la llamó «Mar». Y vio Dios que era bueno. Y dijo Dios: — «Verdee la tierra hierba verde que engendre semilla, y árboles frutales que den fruto según su especie y que lleven semilla sobre la tierra.» Y así fue. La tierra brotó hierba verde que engendraba semilla según su especie, y árboles que daban fruto y llevaban semilla según su especie. Y vio Dios que era bueno. Pasó una tarde, pasó una mañana: el día tercero. Y dijo Dios: — «Que existan lumbreras en la bóveda del cielo, para separar el día de la noche, para señalar las fiestas, los días y los años; y sirvan de lumbreras en la bóveda del cielo, para dar luz sobre la tierra.» Y así fue. 118 Sábado Santo Pascua Urda 2006 E hizo Dios dos lumbreras grandes: la lumbrera mayor para regir el día, la lumbrera menor para regir la noche; y las estrellas. Y las puso Dios en la bóveda del cielo, para dar luz sobre la tierra; para regir el día y la noche, para separar la luz de la tiniebla. Y vio Dios que era bueno. Pasó una tarde, pasó una mañana: el día cuarto. Y dijo Dios: — «Pululen las aguas un pulular de vivientes, y pájaros vuelen sobre la tierra frente a la bóveda del cielo.» Y creó Dios los cetáceos y los vivientes que se deslizan y que el agua hizo pulular según sus especies, y las aves aladas según sus especies. Y vio Dios que era bueno. Y Dios los bendijo, diciendo: — «Creced, multiplicaos, llenad las aguas del mar; que las aves se multipliquen en la tierra.» Pasó una tarde, pasó una mañana: el día quinto. Y dijo Dios: — «Produzca la tierra vivientes según sus especies: animales domésticos, reptiles y fieras según sus especies.» Y así fue. E hizo Dios las fieras según sus especies, los animales domésticos según sus especies y los reptiles según sus especies. Y vio Dios que era bueno. Y dijo Dios: — «Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza; que domine los peces del mar, las aves del cielo, los animales domésticos, los reptiles de la tierra.» Y creó Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo creó; hombre y mujer los creo. Y los bendijo Dios y les dijo: — «Creced, multiplicaos, llenad la tierra y sometedla; dominad los peces del mar, las aves del cielo, los vivientes que se mueven sobre la tierra.» Y dijo Dios: — «Mirad, os entrego todas las hierbas que engendran semilla sobre la faz de la tierra; y todos los árboles frutales que engendran semilla os servirán de alimento; y a todas las fieras de la tierra, a todas las aves del cielo, a todos los reptiles de la tierra, a todo ser que respira, la hierba verde les servirá de alimento.» Y así fue. Y vio Dios todo lo que había hecho; y era muy bueno. Pasó una tarde, pasó una mañana: el día sexto. 119 Sábado Santo Pascua Urda 2006 Y quedaron concluidos el cielo, la tierra y sus ejércitos. Y concluyó Dios para el día séptimo todo el trabajo que había hecho; y descansó el día séptimo de todo el trabajo que había hecho. Palabra de Dios SALMO RESPONSORIAL: Salmo 103, 1-2a. 5-6. 10 y 12. 13-14. 24 y 35c Envía tu espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra. Bendice, alma mía, al Señor; ¡Dios mío, qué grande eres! Te vistes de belleza y majestad, la luz te envuelve como un manto. Asentaste la tierra sobre sus cimientos, y no vacilará jamás; la cubriste con el manto del océano, y las aguas se posaron sobre las montañas. De los manantiales sacas los ríos, para que fluyan entre los montes; Junto a ellos habitan las aves del cielo, y entre las frondas se oye su canto. Desde tu morada riegas los montes, la tierra se sacia de tu acción fecunda; haces brotar hierba para los ganados, y forraje para los que sirven al hombre. Cuántas son tus obras, Señor, y todas las hiciste con sabiduría; la tierra está llena de tus criaturas. ¡Bendice, alma mía, al Señor! ORACIÓN Oremos. Dios todopoderoso y eterno, admirable siempre en todas tus obras, que tus redimidos comprendan cómo la creación del mundo en el comienzo de los siglos no fue obra de mayor grandeza que el sacrificio pascual de Cristo en la plenitud de los tiempos. Por Jesucristo nuestro Señor. R. Amén 120 Sábado Santo Pascua Urda 2006 SEGUNDA LECTURA Lectura del libro del Éxodo 14,15-15,1 En aquellos días, dijo el Señor a Moisés: — «¿Por qué sigues clamando a mí? Di a los israelitas que se pongan en marcha. Y tú, alza tu cayado, extiende tu mano sobre el mar y divídelo, para que los israelitas entren en medio del mar a pie enjuto. Que yo voy a endurecer el corazón de los egipcios para que los persigan, y me cubriré de gloria a costa del Faraón y de todo su ejército, de sus carros y de los guerreros. Sabrán los egipcios que yo soy el Señor, cuando me haya cubierto de gloria a costa del Faraón, de sus carros y de los guerreros.» Se puso en marcha el ángel del Señor, que iba al frente del ejército de Israel, y pasó a retaguardia. También la columna de nube de delante se desplazó de allí y se colocó detrás, poniéndose entre el campamento de los egipcios y el campamento de los israelitas. La nube era tenebrosa, y transcurrió toda la noche sin que los ejércitos pudieran trabar contacto. Moisés extendió su mano sobre el mar, y el Señor hizo soplar durante toda la noche un fuerte viento del este, que secó el mar, y se dividieron las aguas. Los israelitas entraron en medio del mar a pie enjuto, mientras que las aguas formaban muralla a derecha e izquierda. Los egipcios se lanzaron en su persecución, entrando tras ellos, en medio del mar, todos los caballos del Faraón y los carros con sus guerreros. Mientras velaban al amanecer, miró el Señor al campamento egipcio, desde la columna de fuego y nube, y sembró el pánico en el campamento egipcio. Trabó las ruedas de sus carros y las hizo avanzar pesadamente. Y dijo Egipto: — «Huyamos de Israel, porque el Señor lucha en su favor contra Egipto.» Dijo el Señor a Moisés: — «Extiende tu mano sobre el mar, y vuelvan las aguas sobre los egipcios, sus carros y sus jinetes.» Y extendió Moisés su mano sobre el mar; y al amanecer volvía el mar a su curso de siempre. Los egipcios, huyendo, iban a su encuentro, y el Señor derribó a los egipcios en medio del mar. Y volvieron las aguas y cubrieron los carros, los jinetes y todo el ejército del Faraón, que lo había seguido por el mar. Ni uno solo se salvó. Pero los hijos de Israel caminaban por lo seco en medio del mar; las aguas les hacían de muralla a derecha e izquierda. Aquel día salvó el Señor a Israel de las manos de Egipto. Israel vio a los egipcios muertos, en la orilla del mar. Israel vio la mano grande del Señor obrando contra los egipcios, y el pueblo temió al Señor, y creyó en el Señor y en Moisés, su siervo. Entonces Moisés y los hijos de Israel cantaron este canto al Señor: 121 Sábado Santo Pascua Urda 2006 SALMO RESPONSORIAL: Ex 15, 1-2. 3-4. 5-6. 17-18 Cantaré al Señor, sublime es su victoria. Cantaré al Señor, sublime es su victoria, caballos y carros ha arrojado en el mar. Mi fuerza y mi poder es el Señor, él fue mi salvación. Él es mi Dios: yo lo alabaré; el Dios de mis padres: yo lo ensalzaré. El Señor es un guerrero, su nombre es «El Señor». Los carros del Faraón los lanzó al mar, ahogó en el mar Rojo a sus mejores capitanes. Las olas los cubrieron, bajaron hasta el fondo como piedras. Tu diestra, Señor, es fuerte y terrible, tu diestra, Señor, tritura al enemigo. Los introduces y los plantas en el monte de tu heredad, lugar del que hiciste tu trono, Señor; santuario, Señor, que fundaron tus manos. El Señor reina por siempre jamás. ORACIÓN Oremos. Oh Dios, que has iluminado los prodigios de los tiempos antiguos con la luz del Nuevo Testamento: el mar Rojo fue imagen de la fuente bautismal, y el pueblo liberado de la esclavitud imagen de la familia cristiana; concede que todos los pueblos, elevados por su fe a la dignidad del pueblo elegido, se regeneren por la participación de tu Espíritu. Por Jesucristo nuestro Señor. R. Amén 122 Sábado Santo Pascua Urda 2006 TERCERA LECTURA Lectura del libro de Isaías Is 55,1-11 Así dice el Señor: «Oíd, sedientos todos, acudid por agua, también los que no tenéis dinero: venid, comprad trigo, comed sin pagar vino y leche de balde. ¿Por qué gastáis dinero en lo que no alimenta, y el salario en lo que no da hartura? Escuchadme atentos, y comeréis bien, saborearéis platos sustanciosos. Inclinad el oído, venid a mí: escuchadme, y viviréis. Sellaré con vosotros alianza perpetua, la promesa que aseguré a David: a él lo hice mi testigo para los pueblos, caudillo y soberano de naciones; tú llamarás a un pueblo desconocido, un pueblo que no te conocía correrá hacia ti; por el Señor, tu Dios, por el Santo de Israel, que te honra. Buscad al Señor mientras se le encuentra, invocadlo mientras esté cerca; que el malvado abandone su camino, y el criminal sus planes; que regrese al Señor, y él tendrá piedad, a nuestro Dios, que es rico en perdón. Mis planes no son vuestros planes, vuestros caminos no son mis caminos — oráculo del Señor—. Como el cielo es más alto que la tierra, mis caminos son más altos que los vuestros, mis planes, que vuestros planes. Como bajan la lluvia y la nieve del cielo, y no vuelven allá sino después de empapar la tierra, de fecundarla y hacerla germinar, para que dé semilla al sembrador y pan al que come, así será mi palabra, que sale de mi boca: no volverá a mí vacía, sino que hará mi voluntad y cumplirá mi encargo.» Palabra de Dios SALMO RESPONSORIAL: Is 12, 2-3. 4bcd. 5-6 Sacaréis aguas con gozo de las fuentes de la salvación. El Señor es mi Dios y Salvador: confiaré y no temeré, porque mi fuerza y mi poder es el Señor, él fue mi salvación. Y sacaréis aguas con gozo de las fuentes de la salvación. contad a los pueblos sus hazañas, proclamad que su nombre es excelso. Tañed para el Señor, que hizo proezas, anúncialas a toda la tierra; gritad jubilosos, habitantes de Sión: «Qué grande es en medio de ti el Santo de Israel.» Dad gracias al Señor invocad su nombre, 123 Sábado Santo Pascua Urda 2006 ORACIÓN Oremos. Dios todopoderoso y eterno, esperanza única del mundo, que anunciaste por la voz de tus profetas los misterios de los tiempos presentes: atiende los deseos de tu pueblo, porque ninguno de tus fieles puede progresar en la virtud sin la inspiración de tu gracia. Por Jesucristo nuestro Señor. R. Amén. CUARTA LECTURA Lectura de la profecía de Ezequiel Ez 36,16-28 Me vino esta palabra del Señor: «Hijo de Adán, cuando la casa de Israel habitaba en su tierra, la profanó con su conducta, con sus acciones; como sangre inmunda fue su proceder ante mí. Entonces derramé mi cólera sobre ellos, por la sangre que habían derramado en el país, por haberlo profanado con sus idolatrías. Los esparcí entre las naciones, anduvieron dispersos por los países; según su proceder, según sus acciones los sentencié. Cuando llegaron a las naciones donde se fueron, profanaron mi santo nombre; decían de ellos: "Éstos son el pueblo del Señor, de su tierra han salido" Sentí lástima de mi santo nombre, profanado por la casa de Israel en las naciones a las que se fue. Por eso, di a la casa de Israel: Esto dice el Señor: "No lo hago por vosotros, casa de Israel, sino por mi santo nombre, profanado por vosotros, en las naciones a las que habéis ido. Mostraré la santidad de mi nombre grande, profanado entre los gentiles, que vosotros habéis profanado en medio de ellos; y conocerán los gentiles que yo soy el Señor — oráculo del Señor—, cuando les haga ver mi santidad al castigaros. Os recogeré de entre las naciones, os reuniré de todos los países, y os llevaré a vuestra tierra. Derramaré sobre vosotros un agua pura que os purificará: de todas vuestras inmundicias e idolatrías os he de purificar; y os daré un corazón nuevo, y os infundiré un espíritu nuevo; arrancaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Os infundiré mi espíritu, y haré que caminéis según mis preceptos, y que guardéis y cumpláis mis mandatos. Y habitaréis en la tierra que di a vuestros padres. Vosotros seréis mi pueblo, y yo seré vuestro Dios."» Palabra de Dios 124 Sábado Santo Pascua Urda 2006 SALMO RESPONSORIAL: Salmo 41, 3. 5bcd; 42, 3. 4 Como busca la cierva corrientes de agua, así mi alma te busca a ti, Dios mío. Tiene sed de Dios, del Dios vivo: ¿cuándo entraré a ver el rostro de Dios? Cómo marchaba a la cabeza del grupo, hacia la casa de Dios, entre cantos de júbilo y alabanza, en el bullicio de la fiesta. Envía tu luz y tu verdad; que ellas me guíen y me conduzcan hasta tu monte santo, hasta tu morada. Que yo me acerque al altar de Dios, al Dios de mi alegría; que te dé gracias al son de la citara, Dios, Dios mío. ORACIÓN Oremos. Oh Dios, poder inmutable y luz sin ocaso, mira con bondad a tu Iglesia, sacramento de la nueva alianza, y, según tus eternos designios, lleva a término la obra de la salvación humana: que todo el mundo experimente y vea cómo lo abatido se levanta, lo viejo se renueva y vuelve a su integridad primera, por medio de nuestro Señor Jesucristo, de quien todo procede. El, que vive y reina por los siglos de los siglos. R. Amén. MONICIÓN DEL PRESIDENTE (Gloria): Hemos escuchado el largo camino de la humanidad, el largo camino del pueblo de Israel guiado por el amor de Dios. Ahora, antes de escuchar el término de este camino, cantemos gozosamente la alabanza a nuestro Dios, el himno de su gloria. Porque la gloria de Dios es la vida del hombre. Iluminación del altar y canto del Gloria Pascual Gloria a Dios en el cielo... 125 Sábado Santo Pascua Urda 2006 ORACIÓN COLECTA Oremos. Oh Dios, que iluminas esta noche santa con la gloria de la resurrección del Señor, aviva en tu Iglesia el espíritu filial, para que, renovados en cuerpo y alma, nos entreguemos plenamente a tu servio. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. R. Amén. EPÍSTOLA Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 6,3-11 Hermanos: Los que por el bautismo nos incorporamos a Cristo fuimos incorporados a su muerte. Por el bautismo fuimos sepultados con él en la muerte, para que, así como Cristo fue resucitado de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en una vida nueva. Porque, si nuestra existencia está unida a él en una muerte como la suya, lo estará también en una resurrección como la suya. Comprendamos que nuestra vieja condición ha sido crucificada con Cristo, quedando destruida nuestra personalidad de pecadores, y nosotros libres de la esclavitud al pecado; porque el que muere ha quedado absuelto del pecado. Por tanto, si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con él; pues sabemos que Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más; la muerte ya no tiene dominio sobre él. Porque su morir fue un morir al pecado de una vez para siempre; y su vivir es un vivir para Dios. Lo mismo vosotros, consideraos muertos al pecado y vivos para Dios en Cristo Jesús. Palabra de Dios 126 Sábado Santo Pascua Urda 2006 SALMO RESPONSORIAL: Salmo 117, 1-2. 1 6ab 17. 22-23 Aleluya, aleluya, aleluya. Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia. Diga la casa de Israel: eterna es su misericordia. La diestra del Señor es poderosa, la diestra del Señor es excelsa. No he de morir, viviré para contar las hazañas del Señor. La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, Ha sido un milagro patente. Aleluya Una del grupo empieza cantando sola el Aleluya. La segunda vez que lo canta, levanta a otra persona del grupo y así se va sucediendo hasta que el grupo que está arriba y en los primeros bancos va levantando a todo el mundo mientras se canta el aleluya. EVANGELIO + Lectura del santo evangelio según san Marcos 16, 1-7 Pasado el sábado, María Magdalena, María la de Santiago, y Salomé compraron aromas para ir a embalsamar a Jesús. Y muy temprano, el primer día de la semana, al salir el sol, fueron al sepulcro. Y se decían unas a otras: — «¿Quién nos correrá la piedra de la entrada del sepulcro?» Al mirar, vieron que la piedra estaba corrida, y eso que era muy grande. Entraron en el sepulcro y vieron a un joven sentado a la derecha, vestido de blanco. Y se asustaron. Él les dijo: — «No os asustéis. ¿Buscáis a Jesús el Nazareno, el crucificado? No está aquí. resucitado. Mirad el sitio donde lo pusieron. Ha Ahora id a decir a sus discípulos y a Pedro: Él va por delante de vosotros a Galilea. Allí lo veréis, como os dijo.» Palabra del Señor. HOMILÍA 127 Sábado Santo Pascua Urda 2006 Liturgia Bautismal MONICIÓN Hemos escuchado la Palabra de Dios que nos anuncia la vida nueva de Jesucristo. Ahora, esta vida nueva se nos hará signo visible. El agua del bautismo será ahora el centro de nuestra reunión, el agua que nos incorpora a Jesucristo, el agua que nos hace hijos de Dios. La liturgia del agua renovará nuestro bautismo, por el que volvimos a nacer de nuevo. Somos cristianos porque queremos practicar la justicia del reino y porque hemos recibido el don de la fe y el bautismo en el nombre del señor. Es noche de profesión de fe y de compromisos. BENDICIÓN DEL AGUA BAUTISMAL Terminadas la monición, el Presidente, con las manos juntas, bendice el agua bautismal, diciendo la siguiente oración: Oh Dios, que realizas en tus sacramentos obras admirables con tu poder invisible, y de diversos modos te has servido de tu criatura el agua para significar la gracia del bautismo. Oh Dios, cuyo Espíritu, en los orígenes del mundo, se cernía sobre las aguas, para que ya desde entonces concibieran el poder de santificar. Oh Dios, que incluso en las aguas torrenciales del diluvio prefiguraste el nacimiento de la nueva humanidad, de modo que una misma agua pusiera fin al pecado y diera origen a la santidad. Oh Dios, que hiciste pasar a pie enjuto por el mar Rojo a los hijos de Abraham, para que el pueblo liberado de la esclavitud del Faraón fuera imagen de la familia de los bautizados. Oh Dios, cuyo Hijo, al ser bautizado por Juan en el agua del Jordán, fue ungido por el Espíritu Santo; colgado en la cruz, vertió de su costado agua, junto con la sangre; 128 Sábado Santo Pascua Urda 2006 y después de su resurrección mandó a sus apóstoles: «Id y haced discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.» Mira ahora a tu Iglesia en oración y abre para ella la fuente del bautismo. Que esta agua reciba, por el Espíritu Santo, la gracia de tu Unigénito, para que el hombre, creado a tu imagen y limpio en el bautismo, muera al hombre viejo y renazca, como niño, a nueva vida por el agua y el Espíritu. Sumerge una o tres veces el Cirio en el agua, diciendo: Te pedimos, Señor, que el poder del Espíritu Santo, por tu Hijo, descienda sobre el agua de esta fuente, (con el Cirio en el agua, prosigue) para que los sepultados con Cristo en su muerte, por el bautismo, resuciten con él a la vida. Por Jesucristo nuestro Señor. R. Amén. RENOVACIÓN DE LAS PROMESAS DEL BAUTISMO Después de la bendición del agua, todos de pie van encendiendo sus velas del Cirio Pascual, mientras se dice la monición Este cirio que preside nuestra celebración simboliza a Jesús resucitado. Él nos precede. Él es nuestra luz para caminar por la vida. Todos nos acercamos a Él y tomamos de su luz para dar calor y claridad a nuestro corazón. Cuando nos bautizaron, nos dieron un cirio encendido con esa luz, y un encargo: «¡No la dejes apagar!» y si alguna ráfaga de viento en la vida te la apaga, vuelve a Jesús y enciéndela de nuevo en su llama. Por eso, ahora, encenderemos todos nuestra vela en la llama del Cirio pascual, con la luz de Cristo y, como en el día de nuestro bautismo, diremos a Jesús, con la llama en las manos, que queremos ser sus seguidores y sus amigos. Presidente: Hermanos, por el misterio pascual hemos sido sepultados con Cristo en el bautismo, para que vivamos una vida nueva. Por tanto, terminado el ejercicio de la Cuaresma, 129 Sábado Santo Pascua Urda 2006 renovemos las promesas del santo bautismo, con las que en otro tiempo renunciamos a Satanás y a sus obras y prometimos servir fielmente a Dios en la Santa Iglesia católica. Sacerdote: Así pues, ¿renunciáis a Satanás, esto es: al pecado, como negación de Dios; al mal como signo del pecado en el mundo; al error, como ofuscación de la verdad; a la violencia, como contraria a la caridad; al egoísmo como falta de testimonio del amor? Asamblea: Sí, renuncio. Sacerdote: ¿Renunciáis a sus obras, que son: vuestras envidias y odios; vuestras perezas e indiferencias; vuestras cobardías y complejos; vuestras tristezas y desconfianzas; vuestras injusticias y favoritismos; vuestros materialismo y sensualidades; vuestras faltas de fe, de esperanza y caridad? Asamblea: Sí, renuncio. Sacerdote: ¿Renunciáis a todas sus seducciones, como pueden ser el creeros los mejores; el veros superiores; el estar muy seguros de vosotros mismos; el creer que ya estáis convertidos del todo; el quedaros en las cosas, medios, instituciones, métodos, reglamentos, y no ir a Dios? Asamblea: Sí, renuncio. Sacerdote: ¿Creéis en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra? Asamblea: Sí, creo. Sacerdote: ¿Creéis en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que nació de Santa María Virgen, fue sepultado, resucitó de entre los muertos y está sentado a la derecha del Padre? Asamblea: Sí, creo. Sacerdote: ¿Creéis en el Espíritu Santo, en la Santa Iglesia Católica, en la comunión de los santos, en el perdón de los pecados, en la resurrección de la carne y en la vida eterna? Asamblea: Sí, creo. Sacerdote: Que Dios todopoderoso, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos regeneró por el agua y el Espíritu Santo y que nos concedió la remisión de los pecados, nos guarde en su gracia, en el mismo Jesucristo nuestro Señor, para la vida eterna. R./ Amén. 130 Sábado Santo Pascua Urda 2006 ASPERSIÓN Y CANTO ORACIÓN UNIVERSAL Presidente: Llenos de alegría por la resurrección de Jesucristo, conscientes de que quien nos ha creado y nos llama a la vida eterna no nos negará lo que necesitamos, le presentamos nuestras súplicas a Dios nuestro Padre diciendo: Señor, haznos testigos de tu vida. Lector: Por todos los que, reunidos en asamblea por todo el mundo, renuevan esta noche su adhesión a Cristo Jesús. Oremos. Lector: Por la Iglesia, para que el mensaje central de todo su trabajo sea siempre la vida nueva, la resurrección de Jesús. Oremos. Lector: Por los cristianos, para que nos sintamos renovados y enviados a proclamar en el mundo entero la vida que procede de Jesús. Oremos. Lector: Por quienes tienen responsabilidades de gobierno en nuestro país y en todos los pueblos y naciones. Que la vida de Cristo ilumine su corazón y su mente para hacer un mundo justo. Oremos. Lector: Por toda la humanidad que, rescatada en Cristo de la muerte, todavía sufre en la espera de su plena liberación. Oremos. Lector: Por nosotros, para que vivamos la Pascua como una llamada y un reto a trabajar con esperanza para transformar nuestro mundo. Oremos. Oración conclusiva: Dios, Padre nuestro, que has levantado a tu Hijo de entre los muertos, porque eres un Dios de vida, mira a tus hijos reunidos para celebrar la resurrección de Jesucristo y danos fuerza y valor para ser testigos de tu amor entre los hombres. Por Jesucristo nuestro Señor. R. Amén 131 Sábado Santo Pascua Urda 2006 Liturgia Eucarística ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Escucha, Señor, la oración de tu pueblo y acepta sus ofrendas, para que la nueva vida que nace de estos sacramentos pascuales sea, por tu gracia, prenda de vida eterna. Por Jesucristo nuestro Señor. R. Amén. PREFACIO PASCUAL I V. El Señor esté con vosotros. R. Y con tu espíritu. V. Levantemos el corazón. R. Lo tenemos levantado hacia el Señor. V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios. R. Es justo y necesario. Presidente: En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación glorificarte siempre, Señor; pero más que nunca en esta noche en que Cristo, nuestra Pascua, ha sido inmolado. Él es el verdadero Cordero que quitó el pecado del mundo; muriendo destruyó nuestra muerte, resucitando restauró nuestra vida. Por eso, con esta efusión de gozo pascual, el mundo entero se desborda de alegría, y con la asamblea de los ángeles y de los santos cantamos el himno de tu gloria: SANTO 132 Sábado Santo Pascua Urda 2006 PLEGARIA EUCARÍSTICA III Presidente: Santo eres en verdad, Padre, y con razón te alaban todas tus criaturas, ya que por Jesucristo, tu Hijo, Señor nuestro, con la fuerza del Espíritu Santo, das vida y santificas todo, y congregas a tu pueblo sin cesar, para que ofrezca en tu honor un sacrificio sin mancha desde donde sale el sol hasta el ocaso. Por eso, Padre, te suplicamos que santifiques por el mismo Espíritu estos dones que hemos separado para ti, de manera que sean Cuerpo y + Sangre de Jesucristo, Hijo tuyo y Señor nuestro, que nos mandó celebrar estos misterios. Porque él mismo, la noche en que iba a ser entregado, tomó pan, y dando gracias te bendijo, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: TOMAD Y COMED TODOS DE ÉL, PORQUE ESTO ES MI CUERPO, QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS. Del mismo modo, acabada la cena, tomó el cáliz, dando gracias te bendijo, y lo pasó a sus discípulos, diciendo: TOMAD Y BEBED TODOS DE ÉL, PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE, SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA, QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS Y POR TODOS LOS HOMBRES PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS. HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA. 133 Sábado Santo Pascua Urda 2006 Éste es el Sacramento de nuestra fe. El celebrante prosigue con las manos extendidas (los concelebrantes, en voz baja): Así, pues, Padre, al celebrar ahora el memorial de la pasión salvadora de tu Hijo, de su admirable resurrección y ascensión al cielo, mientras esperamos su venida gloriosa, te ofrecemos, en esta acción de gracias, el sacrificio vivo y santo. Dirige tu mirada sobre la ofrenda de tu Iglesia, y reconoce en ella la Víctima por cuya inmolación quisiste devolvernos tu amistad, para que, fortalecidos con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo y llenos de su Espíritu Santo, formemos en Cristo un solo cuerpo y un solo espíritu. Concelebrante primero: Que él nos transforme en ofrenda permanente, para que gocemos de tu heredad junto con tus elegidos: con María, la Virgen Madre de Dios, los apóstoles y los mártires, y todos los santos, por cuya intercesión confiamos obtener siempre tu ayuda. Concelebrante segundo: Te pedimos, Padre, que esta Víctima de reconciliación traiga la paz y la salvación al mundo entero. Confirma en la fe y en la caridad a tu Iglesia, peregrina en la tierra: a tu servidor, el Papa Benedicto XVI, a nuestro Obispo N., al orden episcopal, a los presbíteros y diáconos, y a todo el pueblo redimido por ti. Atiende los deseos y súplicas de esta familia que has congregado en tu presencia en la noche gloriosa de la resurrección de nuestro Señor Jesucristo según la carne. 134 Sábado Santo Pascua Urda 2006 Atiende los deseos y súplicas de esta familia que has congregado en tu presencia. Reúne en torno a ti, Padre misericordioso, a todos tus hijos dispersos por el mundo. A nuestros hermanos difuntos y a cuantos murieron en tu amistad recíbelos en tu reino, donde esperamos gozar todos juntos de la plenitud eterna de tu gloria, por Cristo, Señor nuestro, por quien concedes al mundo todos los bienes. Elevando el pan y el vino consagrados, concluye la plegaria eucarística, diciendo: Por Cristo, con él y en él, a ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. RITO DE LA COMUNIÓN Hermanos y hermanas, el Espíritu que resucitó a Jesús de entre los muertos está en nosotros y ora en nosotros. Unidos a él, y uniendo nuestras manos, nos atrevemos a decir: Padre nuestro... Líbranos de todos los males, Señor, y concédenos la paz en nuestros días, para que, ayudados de tu misericordia, vivamos siempre libres de pecado y protegidos de toda perturbación, mientras esperamos la gloriosa venida de nuestro Salvador Jesucristo. R. Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria, por siempre, Señor. Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles: “La paz os dejo, mi paz os doy”, no tengas en cuenta nuestros pecados, sino la fe de tu Iglesia y, conforme a tu palabra, concédele la paz y la unidad. 135 Sábado Santo Pascua Urda 2006 Tu que vives y reinas por los siglos de los siglos. La paz del Señor esté siempre con vosotros. Daos fraternalmente la paz. Cordero de Dios... COMUNIÓN 136 Sábado Santo Pascua Urda 2006 Ritos de Conclusión ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Oremos. Derrama, Señor, sobre nosotros tu espíritu de caridad, para que vivamos siempre unidos en tu amor los que hemos participado en un mismo sacramento pascual. Por Jesucristo nuestro Señor. R. Amén. BENDICIÓN SOLEMNE V. El Señor esté con vosotros. R. Y con tu espíritu. V. Que os bendiga Dios todopoderoso en esta noche solemne de Pascua, y que su misericordia os guarde de todo pecado. R. Amén. V. Y el que os ha redimido por la resurrección de Jesucristo os enriquezca con el premio de la vida eterna. R. Amén. V. Y a vosotros, que al terminar los días de la pasión del Señor celebráis con gozo la fiesta de Pascua, os conceda también alegraros con el gozo de la Pascua eterna. R. Amén. V. Y la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo + y Espíritu Santo, descienda sobre vosotros. R. Amén. V. Hermanos y hermanas, anunciad a todos la alegría del Señor resucitado. Podéis ir en paz. Aleluya, aleluya. R. Demos gracias a Dios. Aleluya, aleluya. 137 Sábado Santo Pascua Urda 2006 138