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FACULTAD DE EDUCACIÓN LA PROPUESTA PEDAGÓGICA DEL P. ROBERTO POLAIN Y LA EXPERIENCIA DEL COLEGIO NOTRE DAME: FORMACIÓN EN LOS VALORES DEL SCOUTISMO COMO PARTE FUNDAMENTAL DE UN PROYECTO EDUCATIVO Tesis para optar al grado académico de “Magister en Gestión y Dirección Educacional” POR: JORGE F. BIGGS DE LA TORRE PROFESOR GUÍA: DR. JUAN EDUARDO GARCÍA-HUIDOBRO SAAVEDRA SANTIAGO, CHILE 2012 “¡Cuán bello es contemplar a los jóvenes escalando nuestras montañas o haciendo excursiones con su morral en la espalda, recibiendo el beso del sol en su frente y el azote del aire en sus mejillas, cantando una canción al arroyo que murmulla, a la Iglesia que se recata entre los árboles, o a la Patria que se dilata entre sus ojos! ¡Cuánto más educativo es pasar la noche sobre el monte, respirando aire puro, que en una sala de biógrafo cargada de miasmas físicos y morales! ¡Amanecer en lo alto de un monte respirando el aire fresco de la madrugada, aprendiendo a alabar a Dios en el cambiar de los colores del cielo, en el cantar de los pájaros, en el ruido del arroyo!” San Alberto Hurtado Dedicado a mi familia, a la familia del “Colegio Notre Dame”, a “Héron Ardent” y a todos los que han hecho posible este proyecto… ii ÍNDICE Resumen ......................................................................................................... v Abstract ..........................................................................................................vii Capítulo 1: Presentación del Estudio .............................................................. 1 1.1 Introducción ........................................................................................ 1 1.2 Objetivos ............................................................................................. 4 1.2.1 General ................................................................................. 4 1.2.2 Específicos ........................................................................... 4 1.3 Metodología. ....................................................................................... 5 Capítulo 2: Antecedentes: ............................................................................. 10 2.1 El Padre Roberto Polain Cartier ........................................................ 10 2.2 Influencias en su Pensamiento Educativo ........................................ 12 2.3 El Movimiento Scout ......................................................................... 16 Capítulo 3: El Pensamiento Educativo del Padre Roberto Polain Cartier ..... 19 3.1 Importancia de la Educación en Valores........................................... 19 3.2 El “Educar para la Libertad” del Padre Roberto Polain Cartier ......... 22 3.3 La Ley y la Promesa Scout: Un método para educar en libertad ...... 28 3.4 Comunión entre los distintos miembros de la comunidad educativa 32 3.5 Los profesores: creen en sus alumnos y forman personas............... 33 3.6 Los alumnos: Creen en su colegio y son protagonistas en su formación .......................................................................................... 38 3.7 Las Familias: Comprometidas con el Proyecto Educativo, son las principales responsables de la educación de sus hijos ........ 41 3.8 Las Papeletas: una evaluación del desarrollo integral de los alumnos ............................................................................................ 42 Conclusiones................................................................................................. 47 iii Bibliografía .................................................................................................... 50 Anexos .......................................................................................................... 54 Anexo 1 Entrevista a Germán Aburto ..................................................... 54 Anexo 2: Entrevista Enrique Arrieta ........................................................ 60 Anexo 3: Entrevista a Ignacio Canales de la Jara ................................. 68 Anexo 4: Entrevista a Carlos Gaete Paz................................................. 84 Anexo 5: Entrevista Gonzalo Gutiérrez .................................................. 96 Anexo 6: Entrevista a Fidel Oteíza ....................................................... 101 Anexo 7: Entrevista al Padre Roberto Polain ........................................ 110 Anexo 8 Ejemplos de Papeletas por Ciclos .......................................... 113 Anexo 9 Ilustraciones ........................................................................... 117 iv RESUMEN Un proyecto educativo basado en lo importante que resulta “Educar para la Libertad”, es el que plantea el Padre Roberto Polain Cartier, donde toma como modelo el método Scout de Baden-Powell y pone al centro de este mismo la formación integral del niño como una persona libre, con una visión trascendental de la vida y con una clara invitación a adherir a ciertos valores fundamentales como la lealtad, la fraternidad y el carácter entre otros. Este proyecto es un espacio propicio para que los jóvenes desarrollen todas sus capacidades, se conviertan en protagonistas de su proceso formativo y sientan que el colegio es su propia casa. A través de la Pedagogía de la confianza, donde “el colegio cree en el muchacho y el muchacho cree en el colegio” -como decía Polain- se hace necesario que el educador se convierta en un formador de personas y, como verdadero modelo, acompañe en su camino formativo al joven, que es el centro y razón de ser de toda comunidad educativa. Mediante una adhesión libre a la Ley y la Promesa Scout, que se ha convertido en un factor fundamental de la cultura educativa del Colegio Notre Dame - establecimiento educacional fundado por Roberto Polain el año 1952, en Santiago de Chile- invita a los jóvenes a través de su proyecto educativo institucional a comprometerse en una manera de ver y vivir la vida, abrazando ciertos valores fundamentales, que no son otra cosa que una adhesión libre a los valores del Evangelio de Jesucristo. A sesenta años de la fundación del Colegio Notre Dame, la presente Tesis de Magister, con la ayuda de la bibliografía existente acerca del tema y el testimonio de personas que conocieron al Padre Polain, quiere demostrar lo esencial que significa “educar para la libertad” a través de la formación en los valores del Scoutismo como parte fundamental de un proyecto educativo, v y cómo también este modelo se aplica al campo de la gestión educativa, pudiendo convertirse también en experiencia útil para otros proyectos. Palabras Clave: Educación - Valores – Scoutismo - Polain vi ABSTRACT Father Roberto Polain Cartier presents an educational project based on how important is to “educate for liberty”, where Baden-Powell´s Scout Method is the main reference. Polain puts in the center of it, the integral education of children as free persons, with a transcendent vision of life and a clear invitation to adhere to certain fundamental values, such as loyalty, brotherhood and character, among others. This initiative is the most eligible for young people and helps them develop their potential abilities and, thus, becomes the main character of their learning process, making them feel that School is home. Through the pedagogy of trust, where “the School believes in the boy and the boy believes in School” – as Polain said – it becomes necessary for the teacher to become a student trainer, being part of the youth´s formation. That is the main purpose of the educative community. Trough a free Scout Law and Promise adhesion, which has become a key factor in the educational culture of Notre Dame School – founded by Roberto Polain in Santiago de Chile the year 1952-, this method invites young people to engage in a way of seeing and living life, adhering to certain fundamental values, which means nothing else than free adherence to the values of the Gospel of Jesus Christ. Sixty years after the foundation of Notre Dame School, this Master´s Thesis, with the help of the existing literature about the subject and the testimony of people who knew Father Polain, wants to show the essential meaning of “Education for Liberty”, showing through the values of Scout Method as an important role in the educational project, and how this model also applies to the educational management area, becoming a useful experience for other projects. Keywords: Education – Values – Scouting – Polain vii CAPÍTULO 1: PRESENTACIÓN DEL ESTUDIO 1.1 Introducción Nuestra reflexión y experiencia nos ha llevado al convencimiento que un sistema educativo que forme en lo valórico es absolutamente necesario para el desarrollo integral de los niños y jóvenes. Los colegios no son solo lugares en los cuales se entregan conocimientos. Estos, aunque sí son importantes y, es más, fundamentales, son solo un área del desarrollo integral del ser humano. Una educación que incluya la formación en los valores es también fundamental en la formación de nuestros estudiantes. Es evidente que son muchas las debilidades que actualmente se hacen notar en la educación chilena, de no ser así, probablemente este problema no estaría ocupando las primeras páginas de nuestros diarios, como por ejemplo el conflicto estudiantil que a la fecha de realizada la presente investigación, no parece tener pronta salida. No podemos hablar de una mejora en la educación si no tenemos en primer lugar docentes no solo calificados para su trabajo, sino también motivados y contentos con su profesión, dispuestos a formar personas en los aspectos principales y trascendentales de la vida humana. También, la familia no está ajena a esta problemática y juega un papel protagónico en ella. Se hace imprescindible lograr tener un apoderado involucrado con el desarrollo de su pupilo, es decir, comprometido en el proceso de educación de su hijo, que asuma de manera conjunta con la escuela esta tarea, que no se agota sólo en entregar conocimientos, sino que tiene su centro en la formación de la persona, buscando su pleno desarrollo en las distintas etapas de la vida como señala la Constitución Política de nuestra nación. 1 ¿De qué manera los equipos de gestión promueven la formación valórica al interior de sus establecimientos?, se convierte en una de las principales interrogantes que surgen en la presente reflexión. Todo esto frente a la realidad de que los elementos que constituyen lo valórico como parte de la formación de nuestros jóvenes en las escuelas, no han estado muy presentes en la discusión de la problemática educacional chilena contemporánea. Ya hace varias décadas el Padre Roberto Polain Cartier, fundador del Colegio Notre Dame y tema de estudio de la presente tesis, declaraba que hay que “inventar otro tipo de maestro que sea capaz de superar una educación meramente formal e impuesta, que se muestra hoy como totalmente ineficaz y caducada” (Polain 1977, p. 46) Por otra parte, por lo que hemos podido observar en algunos de los proyectos educativos de otros establecimientos, el perfil de alumno que algunos colegios buscan educar, en la práctica no consideran una sólida formación en los valores como parte central de su proyecto. La propuesta pedagógica de Roberto Polain que aplica el Colegio Notre Dame, en la cual se utiliza el método Scout basado en valores educativos específicos será el modelo a investigar en esta tesis. En este sentido, la presente investigación busca profundizar en el pensamiento pedagógico del Padre Roberto Polain, basándose principalmente en entrevistas realizadas a personas que, en distintos momentos de su vida y de la historia del Colegio Notre Dame, conocieron al Padre Polain y fueron formados en esta particular forma de concebir la educación; esto, unido a algunos textos bibliográficos que sirven de ayuda para comprender este pensamiento educativo. Creemos que la presente investigación puede ser un aporte al conocimiento de la pedagogía de Polain, que comenzó esta aventura 2 educativa hace sesenta años, en el sentido de que se nutre principalmente de personas que lo conocieron y han sido fundamentales en la aplicación de este proyecto; esto, como ya lo hemos dicho, sumado a la bibliografía existente que hemos podido recopilar en el proceso de investigación. Esta propuesta pedagógica, merece ser estudiada, ya que, como veremos, entrega una visión nueva a lo que tradicionalmente podemos ver en el mundo de la educación de nuestros niños y jóvenes; que como ya sabemos, son la principal razón por la cual existen nuestros colegios. Esperamos que la presente tesis ayude a que el pensamiento educativo de Polain perdure en el tiempo y pueda ayudar a que sean muchos los “muchachos”, como Polain cariñosamente llamaba a nuestros niños y jóvenes, los que se vean beneficiados de esta particular forma de ver nuestra educación. Cada uno de los entrevistados, desde su experiencia personal, aporta al campo investigativo de la gestión educativa, la visión que tuvieron de Polain, desde su propuesta pedagógica de “Educar para la Libertad” que toma como modelo los valores del Método Scout de Baden Powell. Según Germán Aburto, ex rector del Notre Dame (1986 - 1996) y experto en la pedagogía de Polain, ambos conceptos (Scoutismo y escuela) pretenden formar a la juventud y prepararlos para la vida. Citando a ColletBrechbühl1, señala que “la escuela es, para nosotros, en el recuerdo de la infancia, los cuatro muros de una clase, el profesor que habla y habla desde una tarima, cuarenta alumnos que escuchan, el saber impartido arbitrariamente, en virtud de las exigencias de un programa enciclopédico, los exámenes de fin de año, el espíritu de competencia entre ellos” (Aburto 2004, p. 403) 1 Autor del libro Scoutisme et École (Scoutismo y Escuela), 1950. 3 El Scoutismo, por su parte, - continúa señalando Germán Aburto- es “la vida libre en la naturaleza de pequeños grupos autónomos, las técnicas aprendidas por interés personal, las pruebas que se logran para mostrar exigencias; que en vez de medir un saber abstracto miden un saber hacer, manejo de competencias aplicadas. Es también aventura, sensibilidad, fraternidad y por sobre todo un espíritu de servicio”. (Ibíd.) Vemos de esta manera, que frente al mundo de la educación, el Scoutismo “muestra su carta de presentación: un método de educación activa en medio de una somnolienta realidad de escuelas en las que sólo se escuchaba la voz monótona del profesor generando pasividad y dependencia.” Como señala Polain en su proyecto “Educar para la Libertad”. 1.2 Objetivos 1.2.1 General Analizar la pedagogía de Roberto Polain Cartier y la experiencia del Colegio Notre Dame de Santiago, para examinar la importancia que tiene la “formación basada en valores” dentro del Proyecto Educativo Institucional, como respuesta trascendental y efectiva a las necesidades educativas de los alumnos. 1.2.2 Específicos - Vincular el concepto valor al mundo de la gestión educativa mediante el modelo de educación basado en los valores del Scoutismo planteado por el proyecto “Educar para la Libertad”, del Padre Roberto Polain Cartier. - Investigar de qué manera se aplica el modelo educativo centrado en la formación basada en los valores del Scoutismo, tomando en cuenta la experiencia de distintos actores de la comunidad educativa del colegio Notre Dame que tuvieron o 4 tienen un rol clave en ella y que conocieron al Padre Roberto Polain Cartier. - Justificar la actualidad de un modelo educativo que nace hace sesenta años y que se ha ido enriqueciendo en el tiempo. 1.3 Metodología. La estrategia metodológica utilizada para dar respuesta a los objetivos de la tesis titulada: “La Propuesta Pedagógica del P. Roberto Polain y la Experiencia del Colegio Notre Dame: Formación en los Valores del Scoutismo como Parte Fundamental de un Proyecto Educativo”, ha sido desarrollada principalmente con el método cualitativo e interpretativo. Mediante el enfoque cualitativo de la tesis, se ha pretendido descubrir, explorar, comprender e interpretar lo propio del tema de investigación de esta misma: lo valórico como parte esencial de este proyecto educativo basado en el método Scout. El énfasis que busca dar, es de carácter comprensivo y de profundización, privilegiando estrategias interpretativas del tema. En este diseño cualitativo, existió un plan inicial, pero estuvo abierto a adaptaciones en el camino, en la medida en que se descubrieron nuevos aportes a la investigación. De hecho, la Carta Gantt que se presentó en el proyecto de tesis, tuvo que también ser modificada en el desarrollo de la misma. La Recolección de información se desarrolló de manera reflexiva, basada en una investigación bibliográfica y en entrevistas a profesores que forman o formaron parte de la comunidad educativa, centrándose en el contexto en que viven o han vivido el tema central de la investigación, buscando comprender los motivos del por qué es importante educar en 5 valores y ciertas razones internas que se dan en la institución que explican algunos patrones de comportamiento. Como instrumento central utilizado en el desarrollo de la tesis, se realizaron entrevistas de investigación individual y en profundidad a diferentes docentes que, jugando un rol protagónico dentro de la comunidad educativa en distintas etapas de su historia, conocieron al Padre Roberto Polain Cartier, por lo que consideramos que son de gran ayuda para comprender lo planteado en el proyecto educativo, su aplicación en el establecimiento y cómo se logró a través de la gestión implementar lo valórico al interior del mismo. Los entrevistados en el proceso de investigación, a quienes presentamos en orden alfabético, fueron las siguientes personas: - Germán Aburto (entrevista realizada el 20 de Marzo de 2012). Ex profesor del Colegio Notre Dame (1962 – 1977), rector del Colegio Notre Dame (1986 – 1996) y ex rector Colegios Cristóbal Colón y Luis Campino. Fue ex alumno del Padre Roberto Polain y su ayudante en el ramo de psicopedagogía (Universidad Católica 1968 – 1973). Ex profesor en la Facultad de Educación P. U. C. (1968 – 1993). Formó parte de la Unión de Scouts Católicos (1972 – 1974) y actualmente es miembro honorario de la Asociación de Guías y Scouts de Chile. - Enrique Arrieta (entrevista realizada el 10 de Abril de 2012). Posee el título de profesor de biología. Trabajó en el Colegio Notre Dame desde 1974 hasta el 2004, ocupando los cargos de vicerrector y profesor jefe. También fue ayudante del Padre Roberto Polain en la carrera de psicopedagogía en la Pontificia Universidad Católica de Chile desde 1973 hasta el año de su muerte. 6 - Ignacio Canales de la Jara (entrevista realizada el 11 de Mayo de 2012). Es profesor de historia de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Posee un post titulo como coach certificado de Newfield Network. Trabajó como vicerrector de Teleduc UC y en “Vertical” (empresa dedicada a la consultoría en educación y capacitación). Ha dado clases a alumnos de pre grado y post grado en liderazgo y trabajo en equipo en la Universidad del Desarrollo. Fue coordinador del Encuentro Continental de Jóvenes (1998). Ex alumno de Roberto Polain en el Colegio Notre Dame. En el mismo establecimiento hizo clases de historia (1980 – 1990), donde es rector desde el año 2003 a la fecha. - Carlos Gaete Paz (entrevista realizada el 27 de Junio de 2012). Estudió en el Pedagógico de la Universidad de Chile, obteniendo el título de profesor de castellano (1973). Tuvo cargos directivos en el Colegio El Dorado, fue rector fundador del Liceo de Til –Til, inspector general del Liceo A47 en la jornada nocturna y rector sub rogante del mismo. Es profesor en el Colegio Notre Dame desde 1976, ejerciendo la docencia en su asignatura, como profesor jefe y coordinador del segundo ciclo de enseñanza básica (1984). Fue Akela de la Manada de Lobatos (1980 – 2006) y Jefe del Grupo Scout (1997 – 2002). Actualmente se desempeña como vicerrector de formación del colegio y profesor jefe del octavo básico. Ingresó como docente al colegio dos años antes del fallecimiento del Padre Roberto Polain, continuando en el mismo establecimiento hasta la fecha. - Gonzalo Gutiérrez (entrevista realizada el 25 de Abril de 2012). Trabajó como ayudante del Padre Roberto Polain y profesor de la Pontificia Universidad Católica de Chile en filosofía de la educación (década de los 60). Ex profesor del Colegio Notre Dame entre los años 1954 y 1960. Trabajó 7 también con el Padre Polain en la Federación de Scouts Católicos y en la Conferencia Internacional de Scoutismo Católico. - Fidel Oteíza (entrevista realizada el 18 de abril de 2012). Ph. D. en Currículum e Instrucción y Master en Educación Matemática, Pennsylvania, EE. UU. Le debe su vocación de educador al Padre Roberto Polain. Ex alumno del Padre en su época de estudiante en el Colegio Luis Campino. En el Colegio Notre Dame trabajó entre los años 1957 y 1969 como jefe Scout, vicerrector y profesor de gimnasia, matemática y física. Las preguntas que sirvieron como base en cada entrevista que buscó profundizar en el aporte y las características de la pedagogía de Roberto Polain fueron básicamente las que se señalan a continuación, no obstante el mismo diálogo con los entrevistados dio paso también a otras preguntas que ayudaron a profundizar más en el tema de investigación. Dichas preguntas también son de gran ayuda para un análisis frente a la actualidad de dicho proyecto educativo que nace como propuesta hace sesenta años, y ver también si se ha podido o no ir enriqueciendo en estos años. Preguntas base para entrevista acerca de la Pedagogía del Padre Roberto Polain: 1. ¿Qué crees que es lo más característico de la Pedagogía de Roberto Polain? ¿Cuáles son los elementos fundamentales de su pensamiento educativo? En lo posible distingue la idea o intuición central de su pensamiento y nombra otros aspectos a destacar 2. ¿Cuáles son los puntos centrales del Notre Dame actual que siguen inspirados en la pedagogía original de Polain? ¿Qué ha 8 permanecido y qué ha cambiado en estos 60 años de historia, por qué? 3. A partir del Scoutismo como parte fundamental de un proyecto educativo, ¿Qué aportes a lo “valórico” en el mundo de la educación realiza la pedagogía de Polain? 4. ¿Qué le puede enseñar el Notre Dame al Sistema Educativo actual? ¿A la educación católica? Aportes al sistema educativo en general… La experiencia vivida y el cómo se ha ido formando en los valores a los alumnos son fundamentales, junto a la reflexión bibliográfica, para poder comprender y profundizar en esta dimensión. Finalmente, en cuanto a los aspectos formales de redacción, estructuración y presentación de esta tesis, se utilizó como modelo la “Pauta para la Presentación de Tesis”, elaborada por la biblioteca de la Universidad Alberto Hurtado (Marzo 2008). 9 CAPÍTULO 2: ANTECEDENTES: 2.1 El Padre Roberto Polain Cartier Formar a los niños y jóvenes en los valores es lo esencial del planteamiento pedagógico trazado por el Padre Roberto Polain Cartier, fundador del Colegio Notre Dame de la Anunciación (Santiago de Chile) en 1952. Este sacerdote belga, llegado a Chile a inicios de la década del 50 como colonizador de la Patagonia2, luego de haber vivido grandes aventuras, parte a nuestra capital y da inicio al proyecto del “Colegio Notre Dame”. Su pedagogía y gestión educativa fue fundamental en una verdadera renovación pedagógica chilena de la época, entregando un nuevo sentido al mundo de la educación y dando nuevos enfoques a la relación entre todos los miembros de la comunidad educativa; en especial a los alumnos, profesores y padres de familia. (Canales, 19 de Diciembre de 2004. El Mercurio de Santiago E19) Como una primera contextualización de nuestro objeto de estudio, hay que señalar que el Padre Roberto Polain3, nacido en Liège, Bélgica en 1915 y que fallece una primaveral noche de 1978 al interior de su colegio, fue ordenado sacerdote en su patria durante la Segunda Guerra Mundial. Trabajó primero como Capellán del Ejército de la Resistencia Belga, y luego en Alemania como Capellán del Ejército Belga de Ocupación. Allí comenzó su experiencia de trabajo con muchachos que habían perdido a sus familias, enseñándoles a ser consecuentes con los compromisos adquiridos en aquello que ellos mismos iban proyectando. 2 Para mayor información acerca de la experiencia colonizadora de la Patagonia chilena por parte de los belgas, entre los cuales se encontraba el Padre Roberto Polain, se puede consultar el libro “Cuando éramos niños en la Patagonia” de, Jean Chenut 3 Los datos históricos del Padre Roberto Polain han sido tomados del sitio web del Centro de Ex alumnos del Colegio Notre Dame. Fuente: https://sites.google.com/site/centroexalumnosnotredame/NotreDame/Historia 10 Estando en Alemania, se le presentó la posibilidad de partir a una nueva aventura a la Patagonia chilena, con un grupo de familias belgas que deseaban alejarse de Europa para ofrecer a sus hijos un mejor pasar separados de toda la experiencia vivida en la Segunda Guerra Mundial. Desde su llegada a Chile Chico comenzó a formar en el método del Scoutismo a los hijos de los colonos belgas y de los chilenos residentes en la Patagonia Chilena. Después de dos años de estar en Chile Chico viajó a Santiago, donde conoció a Don Joaquín Aguiar, entonces Párroco de la Parroquia de la Anunciación (del Arzobispado de Santiago), que tenía el deseo de fundar un colegio para los niños de su Parroquia. De esta manera, Polain recibió el ofrecimiento de la Rectoría de ese nuevo proyecto en el mundo de la educación, naciendo así el "Colegio Notre Dame de la Anunciación"4. Todos los interesados en dar curso a este nuevo proyecto, unieron sus esfuerzos y al poco tiempo se concretó la compra del “Castillo”, una casa con una singular arquitectura, en la cual funcionó el Colegio Notre Dame hasta el año 2007. Cuenta el propio Padre Polain que “acompañados de un grupo de chiquillos que formaban una primera patrulla Scout, buscamos una casa y la encontramos: una especie de pequeño castillo emplazado en medio de un jardín inmenso, lleno de plantas y árboles de toda clase, con un gran espejo de agua, desocupado desde hacía dos años porque tenía reputación de estar embrujado ¡Justo nuestro ideal!” (Polain 1977, p. 12). El creía que en este importante paso, “era imposible concebir una escuela tradicional en el cuadro de una casa embrujada” y no cayeron en el 4 Para mayor información acera del Colegio Notre Dame en la actualidad, visitar su página web www.notredame.cl 11 error tan común “de instalarnos en una construcción como la gente cree que debe ser un colegio, sino como nosotros lo soñábamos” (Ibíd.) La compra de la casa se hizo con el dinero recaudado por medio de una rifa que un grupo de señoras de la Parroquia mantenían a través de todo el país. Todo este proceso se realizó con la debida autorización del Arzobispado de Santiago. El Colegio Notre Dame nació gratuito, pudiendo entrar en él los hijos de cualquier persona que así lo deseara, donde cada uno pagaba de acuerdo a sus propios ingresos. A principios de la década de los 60, se acabó la “Rifa de la Parroquia”. Ésta era el gran medio de financiamiento del Colegio; por lo que pasó a ser pagado, pero se mantuvo la posibilidad de otorgar becas para quien lo necesitara. El año 2008, el colegio se trasladó a Peñalolén, donde, en una nueva construcción, quiere continuar con el Proyecto Educativo de Educar para la Libertad propuesto por el Padre Polain. 2.2 Influencias en su Pensamiento Educativo Distintas pueden haber sido las influencias que recibió Polain en el campo pedagógico, pero citando a Fidel Oteíza, uno de los primeros profesores del colegio, podríamos decir que, “si bien recibe distintas influencias, hace su propia síntesis” (Oteíza Ax6)5 Obviamente, la más importante de las influencias en su forma de ver la vida y de enfocar su pedagogía la recibió de Sir Robert Baden-Powell, fundador del Movimiento Scout, descubriendo en él un método que responde al desarrollo psicopedagógico de los adolescentes y ayudándolos en la 5 Las citas a las entrevistas indican el número del Anexo en que aparecen en el presente documento, precedidas por el apellido del entrevistado. Por ejemplo la entrevista a Germán Aburto en Anexo 1, se citará como: (Aburto Ax1). 12 “formación del carácter, de la salud, de la habilidad manual, del sentido de la naturaleza y del sentido del servicio a los demás” (Polain1977, p. 70) Donde la idea o pensamiento genial de Baden-Powell se resume “en una ley positiva y muy concreta un ideal de vida común a todos los muchachos” (Ibíd) Su experiencia pedagógica en “Marchin”6, un hogar para huérfanos belgas de la guerra del cual fue capellán, también lo marcó en la manera de enfocar la pedagogía. De hecho, tanto el lema “Aquí Forjamos Nuestras Armas”, (“Cy Forgeons Nos Armes”, originalmente en francés), como la “insignia” o “escudo” que incluso hasta el día de hoy tiene el colegio, son tomados por Polain de su experiencia en Marchin. El original Proyecto Educativo de este establecimiento (fundado en 1942), tiene como principal objetivo promover el desarrollo personal y la preparación a la vida inserta en la sociedad. Como lo señalan en su página web, el fundamento de su sistema se basa en la responsabilidad progresiva de los jóvenes en su desarrollo. Buscan formar una persona completa y equilibrada, abierta al mundo y dispuesta a tomar su lugar en la sociedad. Para lograr lo anterior, se sustentan en una formación intelectual de buen nivel, en la que cada uno recibe lo que necesita (ayuda, apoyo, ánimo), para alcanzar un nivel personal de excelencia. Por otra parte, su método inspirado en el Scoutismo, permite a los alumnos hacerse responsables de sí mismos y de los demás, basándose en los valores de la lealtad, la fraternidad, la solidaridad y la iniciativa personal. En resumen, basado en el método Scout, Marchin busca formar personas en determinados valores e insertas en la sociedad. 6 Para mayor información acerca de “L'athénée Royal Prince Baudouin de Marchin”, se puede visitar su página web, donde han sido tomados los datos acerca de su proyecto educativo. http://www.ecoles.cfwb.be/arpbmarchin/ 13 Considerando lo anterior, podemos agregar que según Gonzalo Gutiérrez, otro antiguo ex profesor del colegio, que “Marchin fue un germen que no maduró y que maduró en el Notre Dame”. (Gutiérrez Ax5) Según nos testimonia el profesor Carlos Gaete – antiguo docente del Colegio, que trabajó también con Polain los últimos años de su vida -, Marchin era un Colegio para hijos de militares muertos en la guerra. Allí reunían a los jóvenes en grupos poniendo a matrimonios como tutores, que hacían las veces de papás. A eso se le incorporó el método scout, como método educativo unido a la vida del colegio. El Scoutismo de Polain, estaba mas influenciado por la corriente francesa, que va por la vía de la educación, más que la inglesa, que era más militarizada. De esta manera, vemos que tomando estos elementos, el colegio comenzó a funcionar con un patrón centrado especialmente en la formación en lo valórico. Cuando terminó la Segunda Guerra, el gobierno belga intentó tomar control nuevamente de los colegios (que habían estado en manos de los alemanes) y empezó a nombrar administradores en los colegios. Esta nueva administración estuvo centrada más en lo instructivo que en la formación integral de los niños. Esto provocó la salida de Polain, marcando el inicio de lo que posteriormente sería su aventura en Chile; ya que es en esa época cuando tomó contacto con el grupo de colonos belgas con los que partió a Chile Chico, como ya hemos señalado. Otra experiencia que Polain habría tomado como modelo, según Fidel Oteíza, habría sido “Summerhill”7, (Oteíza Ax6) un colegio inglés fundado en 1921 por Alexander Sutherland Neill, en un tiempo en que los derechos de los individuos eran poco respetados. A través del auto dominio y la formación 7 La información acerca de “Summerhill School” ha sido tomada de su página web http://www.summerhillschool.co.uk/ 14 en libertad, este modelo quiere entregar a los niños herramientas para formarse y decidir por sí mismos. Summerhill School es un colegio muy famoso que ha influenciado en la práctica educacional de muchos colegios y universidades. Como ellos mismos lo definen, buscan ser una comunidad que reconoce la importancia de expresar las emociones y el aprendizaje a través de los sentimientos. Hay una apertura general a la honestidad entre los miembros de la comunidad. Sus profesores no usan la autoridad para imponer los valores de los adultos y resolver los problemas. Éstos son resueltos por el muchacho con ayuda del resto de la comunidad educativa. En resumen este visionario educador, coincide con el fundador del Movimiento Scout en que “El escultismo es un magnífico juego, si ponemos nuestro empeño en practicarlo con verdadero entusiasmo” (Baden-Powell 1995, p. 295), y para ello, Polain propuso una escuela basada en la formación integral, en la cual los niños tienen la libertad de ser ellos mismos, y el éxito no se define por los logros, sino por la propia definición que el niño entiende como éxito en la vida. Donde a cada uno se le respetan sus derechos y donde el juego cobra un valor fundamental en la vida formativa del alumno. (Cf. Canales, 19 de Diciembre de 2004. El Mercurio de Santiago E19) También influyen en Polain, autores como Jean Piaget, Maurice Debesse y otros citados en su libro “Educar Para la Libertad”, los que le entregan una particular visión acerca del desarrollo del niño y del adolescente, de sus crisis y de cómo acompañarlos en las distintas etapas de su vida. Los valores entregados por el método scout, fueron fundamentales para Polain al momento de plantear su pedagogía y liderazgo educativo, tal como el método que responde al desarrollo psicopedagógico del adolescente de hoy. 15 2.3 El Movimiento Scout Con respecto al Scoutismo a nivel mundial, como antecedente cabe señalar que se establece la fecha de fundación del Movimiento Scout en el Año 1907, cuando su fundador, Sir Robert Stephenson Smith Lord BadenPowell of Gilwell, realiza junto a un grupo de jóvenes el primer campamento Scout en la Isla de Brownsea, Inglaterra. Antes de continuar con nuestro campo de estudio, hay que precisar que dentro de la historia del el Scoutismo en Chile8 (que ya existía antes de la llegada de este sacerdote a nuestro país), Polain juega un rol fundamental especialmente en el nacimiento de la Federación de Scouts Católicos. La historia del Scoutismo en nuestro país, data del año 1909, cuando Robert Baden-Powell, de visita en nuestro país, dio una conferencia en el Salón de Honor de la Universidad de Chile. En dicho encuentro, el fundador explicó los fundamentos educativos del Movimiento Scout, hasta entonces desconocidos por nosotros y por el resto de América Latina. Dicha Conferencia motivó al doctor Alcibíades Vicencio a organizar La Asociación de Boy Scout de Chile el 21 de mayo de 1909. Dicha Asociación fue reconocida públicamente por la Organización Mundial del Movimiento Scout (OMMS) y por el Gobierno de Chile. El año 1930 se fundó el primer Grupo Scout Católico en Viña del Mar. Posteriormente, el año 1953 se creó la Asociación de Girl Guides, que congregó a las compañías (grupos de mujeres jóvenes que vivían el Scoutismo) existentes en ese momento. 8 Para una mayor profundización acerca del Scoutismo en Chile, visitar la página web de la Asociación de Guías y Scouts de Chile, desde donde han sido tomados estos datos históricos. www.guiasyscoutsdechile.cl 16 En 1954 Polain con un equipo creó la Federación de Scouts Católicos, que reunía a los grupos en los cuales se profesaba la fe Católica. En dicha federación jugó un rol protagónico, convirtiendo al colegio Notre Dame, como señala el Profesor Germán Aburto, en “sede del Scoutismo Católico” (Aburto Ax1) Por algunas diferencias dentro de la Asociación de Boy Scouts de Chile, el año 1969 un grupo de personas se separó, para organizar el Movimiento de Reforma Scout. Este proceso culminó en 1974, firmándose el Proyecto de Unidad, que trajo consigo la creación de la “Asociación de Scouts de Chile”, continuadora de la “Federación de Scouts Católicos” y la “Asociación de Boy Scouts de Chile”; y de la “Asociación de Guías de Chile”, continuadora de la “Asociación de Girl Guides”, quien recibió a las mujeres que eran parte de la “Federación de Scouts Católicos” desde 1967. Esto permitió a la Asociación de Scouts de Chile su reincorporación a la Organización Mundial del Movimiento Scout y a la Asociación de Guías de Chile continuar su participación en la Asociación Mundial de las Guías Scouts. Ambas organizaciones, luego de un proceso de conversaciones, concretaron su unidad, dando origen en 1978 a la Asociación de Guías y Scouts de Chile, única continuadora de las organizaciones existentes hasta 1974 y por consiguiente de la Asociación de Scouts y de la Asociación de Guías de Chile. En todo ese proceso Roberto Polain Cartier jugó también un rol protagónico. Tomando en cuenta lo anterior, podemos ver que Polain, usando el método scout, a través del “aprender haciendo”, quiso dar a los estudiantes del Colegio Notre Dame de la Anunciación, la oportunidad, como ya hemos dicho, de ser protagonistas de su propia formación; y mediante éste, ofrecer 17 al muchacho toda una gama de oportunidades para desplegar el aprendizaje con sentido; formular las preguntas necesarias y participar del descubrimiento del mundo en compañía de otros (Canales, 19 de diciembre de 2004. El Mercurio de Santiago. E19) Para ello, resalta la educación de la participación (a través del aprender haciendo), la vida de comunidad basada en las relaciones de confianza (como la autodisciplina, la constancia, la responsabilidad y la autonomía), la educación personalizada y de integración (con un especial respeto a la singularidad, el ritmo personal y la diversidad) y un método de enseñanza basado en el trabajo en equipo, donde el compañerismo, la vida al aire libre, el emprendimiento y el liderazgo cobran especial importancia. (Ibíd.) El perfil del alumno que los establecimientos educacionales buscan formar, normalmente no considera de manera explícita el tema valórico. Por el contrario, hoy en día los principales factores que se toman en cuenta para medir el éxito de un colegio son los resultados en las pruebas estandarizadas, como la PSU y el SIMCE. Frente a lo anterior, Polain postula un sistema basado principalmente en la mutua confianza, donde el joven es protagonista de su propia historia, señalando que “el muchacho cree en el colegio y el colegio cree en el muchacho” (Polain 1977, p. 113). Este sistema de confianza mutua es en el que se basa nuestro objeto de estudio, el modelo pedagógico planteado por Polain, el que preocupándose también de la formación académica, ha sabido ir más allá. 18 CAPÍTULO 3: EL PENSAMIENTO EDUCATIVO DEL PADRE ROBERTO POLAIN CARTIER 3.1 Importancia de la Educación en Valores En nuestro país existe una legítima preocupación por una mejora en la educación. Para esto se ha puesto un especial énfasis en lo estrictamente académico y en los recursos materiales; pero la formación en los valores, si bien es abordada por la Ley General de Educación, en los Objetivos Fundamentales Transversales de la educación chilena y se encuentra mencionada en la mayoría de los Proyectos Educativos Institucionales de los establecimientos, no ocupa necesariamente un lugar central en nuestros establecimientos educacionales. Teniendo en cuenta lo anterior, y como primera aproximación al tema, se define que “por valores entendemos las preferencias referidas a modos de comportamientos deseables basadas en usos y costumbres o en genéricos universales, que el sujeto va construyendo a lo largo de su desarrollo, a partir de la interacción social y que se expresan, en última instancia en sus decisiones y acciones.” (Fierro Evans, 2003 p. 4) En el ámbito educacional, estas preferencias deben ir de la mano con todas las áreas de formación propias del proceso que se debería vivir al interior de nuestras escuelas. De esta manera, el proyecto educativo institucional debe velar por un “buen balance entre la exigencia académica y la formación valórica” (Unicef 2005). También frente al tipo de formación que deberían entregar nuestras instituciones educacionales, podemos decir que “la misión de la educación es transmitir conocimientos integrados en una cultura y en una dimensión ética. Esto lleva a educar en valores, pero no cualesquiera (estéticos, políticos, económicos...) sino éticos, los que forman el carácter y permiten promover un mundo más civilizado”. (Camps, 2000 p. 1) 19 La legislación chilena aborda este punto crucial en el Artículo 2º de la “Ley General de Educación” (Nº 20.370), señalando que “la educación es el proceso de aprendizaje permanente que abarca las distintas etapas de la vida de las personas y que tiene como finalidad alcanzar su desarrollo espiritual, ético, moral, afectivo, intelectual, artístico y físico, mediante la transmisión y el cultivo de valores, conocimientos y destrezas. Se enmarca en el respeto y valoración de los derechos humanos y de las libertades fundamentales, de la diversidad multicultural y de la paz, y de nuestra identidad nacional, capacitando a las personas para conducir su vida en forma plena, para convivir y participar en forma responsable, tolerante, solidaria, democrática y activa en la comunidad, y para trabajar y contribuir al desarrollo del país.” La educación se manifiesta a través de la enseñanza formal o regular, de la enseñanza no formal y de la educación informal. La enseñanza formal o regular es aquella que está estructurada y se entrega de manera sistemática y secuencial. Está constituida por niveles y modalidades que aseguran la unidad del proceso educativo y facilitan la continuidad del mismo a lo largo de la vida de las personas. La enseñanza no formal es todo proceso formativo, realizado por medio de un programa sistemático, no necesariamente evaluado y que puede ser reconocido y verificado como un aprendizaje de valor, pudiendo finalmente conducir a una certificación. Finalmente la educación informal es todo proceso vinculado con el desarrollo de las personas en la sociedad, facilitado por la interacción de unos con otros y sin la tuición de un establecimiento educacional como agencia institucional educativa. Se obtiene en forma no estructurada y sistemática del núcleo familiar, de los medios de comunicación, de la experiencia laboral y, en general, del entorno en el cual está inserta la persona. 20 Como podemos ver, lo valórico forma parte esencial de la educación chilena, por lo que merece ser estudiado; y su aplicación debe ser considerada en el proyecto educativo institucional de nuestras escuelas que son, junto con las familias, los lugares más importantes de la formación de nuestros niños y jóvenes, en los cuales aspiran a un desarrollo integral como seres humanos. Tampoco es extraño encontrar una reacción de los propios educandos frente al verdadero significado de su proceso educativo “¿Por qué la palabra educación para el joven es sinónimo de tedio? ¿Por qué educación para muchos es sinónimo de sentarse a escribir? ¿Por qué para muchos los esfuerzos realizados en educación no producen los resultados esperados?” (Aburto, 1984 p. 5) Frente a estas preguntas y otras que cuestionan nuestro sistema educativo, se hace necesario “redescubrir el profundo significado del proceso educativo, encontrarle a éste una dimensión que sea capaz de entusiasmar al hombre, de motivarlo a amar la vida y desear intensamente vivirla; vivirla en plenitud, vivirla con otros, a quienes descubre como amigos. Vivir experiencias que lo enriquezcan y faciliten el conocimiento de sí mismo, de los demás y del mundo en que habita” (Ibíd.) En este sentido, cobran gran importancia los Objetivos Fundamentales Transversales (OFT), llamados así por nuestra reforma curricular, que abarcan toda el área de formación general del alumnado. Los OFT, como señalan los objetivos fundamentales y contenidos mínimos obligatorios de la Educación Media chilena (Decreto 220), “hacen referencia a las finalidades generales de la educación, vale decir, a los conocimientos, habilidades, actitudes, valores y comportamientos que se espera que los estudiantes desarrollen en el plano personal, intelectual, moral y social”. 21 La educación basada en valores y, por consiguiente, la aplicación de estos OFT, no sería posible si nuestras escuelas no contaran con “docentes preparados con recursos necesarios para atender el desarrollo moral de sus alumnos y alumnas y así adquirir el compromiso social y ético que facilite el desarrollo y formación de capacidades que intervienen en el juicio y acción moral, facilitando la formación de actitudes, integración, aplicación y valoración crítica de las normas que rigen una sociedad y, por ende, una convivencia más democrática.” (Aldea López 2002, p. 6) 3.2 El “Educar para la Libertad” del Padre Roberto Polain Cartier Frente a lo anteriormente expuesto, el proyecto “Educar para la Libertad” de Roberto Polain Cartier, si bien fue realizado hace ya varias décadas, sigue siendo actual e innovador conforme a la realidad vigente de la educación chilena, especialmente en lo que se refiere a la aplicación de los OFT. La forma de ver la pedagogía que tuvo Roberto Polain lo convierte en un adelantado a su época. Sin duda destaca en él su creatividad y su visión de futuro, que le permitió ir más allá de lo que tradicionalmente se concebía por educación en la segunda mitad del siglo XX. Otra característica que podemos destacar en Polain es su verdadera pasión por lograr una verdadera formación integral de los jóvenes desde una mirada trascendente, a la luz del Evangelio de Jesucristo (Canales Ax3). En resumen, podríamos decir que el Padre Roberto Polain es, lo que hoy en día en el concepto de liderazgo llamaríamos como un Líder Transformacional. Este proyecto, “responde a una convicción muy profunda de cómo él (Roberto Polain) entendía la formación de personas; y particularmente a su experiencia como experto en una pedagogía para adolescentes. Esa 22 capacidad que tuvo él de distinguir qué es lo que podía ser esencial en la formación de adolescentes, yo creo que la entiendo a la luz de su experiencia en Europa. No se entiende desde su experiencia en América Latina. Esta idea la trae enteramente desde afuera, y la trae con la cultura europea”, afirma el actual Rector del Colegio Notre Dame reflexionando acerca de lo característico de la Pedagogía de Polain (Ibíd). Frente a la pregunta acerca de cuáles son los principios más significativos de la filosofía educacional del Notre Dame, el propio Polain responde que “la idea fundamental es la libertad. Formar al muchacho para que sea libre para elegir. Para ello es esencial la confianza. Esto representa un estilo de vida, ya que la confianza no se puede imponer, sino que es necesario ganársela. Lo básico es transformar el colegio en una casa, donde el chiquillo pueda vivir y crecer sin filas ni falsas disciplinas” (Polain Ax7). Concluye señalando que “una casa que siempre está encerada y ordenada es una casa en que el chiquillo no puede vivir” (Ibíd), haciendo referencia a que el colegio debe ser para el alumno una casa en la cual se sienta cómodo pueda desenvolverse libremente en ella. Roberto Polain no concibe su proyecto si no es inserto en una escuela pequeña, “una escuela en donde el educador debe conocer al alumno; debe conocerlo a él en su integridad máxima, antes de enseñarle matemáticas o historia; y en donde el alumno debe hacerse responsable de su proceso de crecimiento y de formación” (Canales Ax3), logrando desde la libertad encontrar un espacio de desarrollo personal pleno en el cual pueda ser verdaderamente feliz. En esto, la gran pregunta que intenta responder este educador es “la posibilidad de que la escuela responda el ¿Para qué estoy en esta vida? La pregunta de Polain es fundamentalmente una pregunta existencialista, es una pregunta que busca enfrentarse a la pregunta fundamental de ¿Cuál es el sentido de mi existencia?” (Ibíd), destacando que el rol de la escuela y del educador es enseñarle al joven a descubrir ese sentido. 23 Hace ya varias décadas que nuestro autor percibió que “muchas de las imposiciones de los programas no corresponden ya de ninguna manera a las realidades culturales de hoy”, señalaba al poner por escrito su proyecto educativo en la década de los setenta; y se plantea frente a esta realidad, un proyecto que permita “a los jóvenes ser ellos mismos: desarrollar todas sus posibilidades, crear sus propias normas y ser los principales agentes de su propia educación, en lugar de ser meros sujetos manejados por organismos y programas” (Polain 1977, p. 43). “Para eso hay que inventar un nuevo tipo de maestro, que sea capaz de superar una educación meramente formal e impuesta, que se muestra hoy como totalmente ineficaz y caducada” (Ibíd.), para convertirse en un nuevo maestro que centre su vocación de profesor en una educación centrada en el niño, donde todo lo que se realice en el colegio tenga como centro la vida de cada uno de los alumnos (Arrieta Ax2). Se hace necesario contar con “otro tipo de maestro” (Cf. Polain 1977, p. 55 ss.), que “participe en la edificación de las estructuras de este mundo” (Polain 1977, p. 38). Frente a esta realidad, y “si queremos cambiar las escuelas y, con ello, mejorar la educación, necesitamos contar con personas que ejerzan un liderazgo desde el interior de la escuela que inicie, impulse, facilite, gestione y coordine el proceso de transformación. Personas con una preparación técnica adecuada pero, sobre todo, con una actitud y un compromiso con la escuela, la educación y la sociedad capaces de ponerse al frente del proceso de cambio.” (Murillo 2006, p. 1); un educador “de nuestro tiempo, colaborando a la misión de todos los hombres para dominar la tierra y continuar la creación de Dios” (Polain 1977, p. 38). La crítica a los medios violentos y el cuestionamiento al sistema educacional actual son preguntas que el autor en el que se centra nuestra investigación ya se hacía en su momento, señalando que: “Por todas partes de nuestro mundo los jóvenes nos han demostrado, a veces por medio de la violencia, su rechazo al sistema actual de nuestras escuelas. La escuela, que 24 debería ser un agente de integración, ha llegado a convertirse en un factor contrario, provocando a veces una ruptura en nuestra sociedad” (Polain 1977, p. 42). La actual problemática de la realidad educacional chilena muestra la total vigencia de lo anteriormente señalado. De hecho, “la escuela se ha convertido, en numerosos casos, en un agente de destrucción o de ruptura, impidiendo un desarrollo armonioso de nuestra sociedad y estableciendo una barrera entre padres e hijos, dándoles a éstos un conjunto de técnicas y estructuras mentales totalmente desconocidas por la generación anterior”. (Polain 1977, p. 66). Es justamente una educación centrada en los valores la que forjará a los jóvenes manteniéndolos integrados a nuestra sociedad y profundamente vinculados a sus familias, rompiendo el “centro de conflicto que opone jóvenes y adultos” (Polain 1977, p. 40); una educación en la cual el colegio pasa a ser una verdadera “casa” y a la “medida del muchacho” (Polain 1977, p. 12). En este sentido se hace presente otra idea central de Polain, la que pasa también por considerar al colegio como una verdadera casa. Como dato para comprender este concepto, ya hemos señalado en los antecedentes el cómo fue adquirido el primer “local” en el cual funcionó el colegio. No se puede concebir esta forma de ver la educación separada del hecho de que los alumnos deben sentir su colegio como la propia casa, un lugar que sienten como propio y se sienten contentos (Gaete Ax4). Para Polain, “toda la orientación de nuestra educación será, pues, dar a nuestros jóvenes la posibilidad de adquirir el sentido indispensable de la libertad, del riesgo, de la empresa. Recordarle que Dios nos ha confiado nuestro mundo; que deben aceptar con confianza el desafío de construir un mundo solidario en el que nada se puede hacer si no hay unión entre los hombres” (Polain 1977, p. 31). 25 El autor presenta una visión de la educación en la que se hace necesario que los “muchachos sepan que no pueden confiar ciegamente en las estructuras escolares; no deben perder su iniciativa, su espíritu de investigación, limitándose a las materias de exámenes. Deben leer, buscar, trabajar personalmente, criticar los cursos y completarlos. No deben convivir con afanes competitivos sino trabajar en equipo, reservar tiempo para la amistad, el deporte, la poesía y la música” (Polain 1977, p. 143). El aporte del Scoutismo en la educación y la formación basada en estos valores se centra principalmente en los objetivos formulados por su fundador, Robert Baden-Powell. Estos son principalmente la formación del carácter, de la preocupación por la propia salud, de la habilidad manual, del sentido de la naturaleza y del sentido del servicio a los demás. Este último objetivo incluye en sí toda la animación espiritual. Decía el fundador del movimiento Scout: “Trabajad por el bien de vuestro país o por el negocio en el cual estáis empleados y si así lo hacéis, encontrareis que conseguís todas las promociones y todo el éxito que deseáis. Tratad de prepararos para ello tomando en serio el estudio de las materias que se os enseñan en la escuela, no porque os diviertan, sino porque es vuestro deber para con vuestra patria el que os capacitéis. Estudiad vuestras matemáticas, historia o gramática con ese espíritu y tendréis éxito. No penséis en vosotros, sino en vuestra patria y en el bien que podréis hacer a otros” (Baden–Powell 1995, p. 292). En su método educativo el Scoutismo nos señala que “debemos, cada uno de nosotros, tomar el lugar que nos corresponde en la vida y sacar de él el mayor provecho y colaborar con aquellos que nos rodean” (Baden-Powell 1995, p. 291). Citando a Baden-Powell, Germán Aburto señala que: “El niño o la niña no son una edición reducida del hombre o de la mujer. No son una hoja de papel en blanco que el maestro debe llenar, sino que cada niño tiene sus 26 curiosidades particulares, su inexperiencia propia, su forma misteriosa de espíritu, que con tacto se debe procurar ayudar, que hay que fomentar y formar o a veces suprimir” (Aburto 2004, p. 404). El mismo autor, también cita al Papa Juan XXIII (1959) y destaca la importancia de la formación en valores del mundo scout, señalando que: “El Scoutismo católico es escuela de sana y adecuada preparación para la vida con el fin de formar en los jóvenes –desde la niñez– hombres de carácter y ciudadanos leales, adiestrados en la disciplina, templados por el sacrificio y, sobre todo, buenos cristianos, anhelantes de virtud, activos en la caridad, filialmente sumisos a la Iglesia, solícitos por rendir testimonio de su Fe” (Ibíd. p. 405). Todo este modelo educativo, necesita del pleno compromiso de cada uno de los actores del establecimiento. “Toda la pedagogía del Colegio (Notre Dame) está basada en la confianza. El sistema de confianza no es más que la fe del colegio las posibilidades del muchacho y la fe del muchacho en la bondad del colegio. El muchacho cree en su colegio, el colegio cree en el muchacho. El muchacho cree en la autoridad, pese a sus defectos; y la desea. El Colegio cree en la libertad, pese a sus riesgos y la práctica. Para que esta fe común dé todos sus frutos, se necesita un equipo de Profesores seleccionados y convencidos de la bondad del sistema; se necesitan también alumnos que quieran libremente entrar en un ambiente de amistad y Padres de familia dispuestos a colaborar plenamente con el colegio y vivir su espíritu” (Polain 1977, p. 113). Esta invitación hecha a todos los protagonistas del sistema educativo se convierte en la base de este proyecto, cuyo éxito va a depender de la medida en que cada uno de ellos asuma su rol dentro de él. 27 3.3 La Ley y la Promesa Scout: Un método para educar en libertad Si nos detenemos a observar el normal funcionamiento del Colegio Notre Dame a lo largo de su historia, vamos a notar que la pedagogía de Roberto Polain no postula un “reglamento de colegio” como tradicionalmente se podría entender, en el cual se fijen normas para administrar el proceso formativo de los estudiantes, las responsabilidades del cuerpo docente y de los alumnos, en cuanto a normas de conducta y de relaciones interpersonales. El decálogo de “La Ley Scout”, planteado por Robert Baden-Powell se convierte en el principal elemento que no solo regula las relaciones al interior del colegio, sino que se postula como un verdadero sistema de vida para todas las personas que libremente adhieren a él; convirtiéndose en un verdadero ideal de vida que invita a todo Scout a “estar siempre listo para ser un buen ciudadano de su país y del mundo” (Baden-Powell 1995, p. 291). De hecho, si hay algo que se ha sostenido a lo largo de estos sesenta años de aventura educativa, es un colegio que no puede quedar ajeno a lo que es el Scoutismo; si fuese así se habría desdibujado de su proyecto original, no sería el Notre Dame de Polain (Canales Ax3). La Ley scout entrega a los que hacen una opción libre por seguirla, una manera de ver y de vivir la vida: “una vez Scout siempre Scout, significa que mi compromiso no es un compromiso para un momento, sino que es una mirada que yo hago de mi vida de ahora como adolescente, pero de aquí para adelante me acompaña en mi vida como adulto.” (Gaete Ax4). La Promesa Scout - momento crucial en la cultura educativa de este establecimiento - es el gran ideal que identifica y une a todas las generaciones que han pasado por el “Notre” (como cariñosamente le llaman los que forman o han formado parte de esta institución). Cabe señalar que el momento de la promesa es una decisión libre y personal. Es un compromiso 28 para toda la vida que compromete al joven desde muy temprano a “una manera de ver la vida” (Ibíd). El siguiente es el texto universal de la Promesa Scout, que están invitados a realizar de manera libre los miembros de la comunidad educativa del Colegio Notre Dame y que, como ya hemos visto, es inherente a este modelo educativo y a una característica forma de enfrentar la vida. “Por mi honor y con la Gracia de Dios prometo servir a Dios, la Iglesia y la Patria; ayudar a los demás en toda circunstancia y vivir mi Ley Scout.” Unido a esta Promesa Scout, que asume el que la realiza poniendo su honor de por medio, el decálogo de la “Ley Scout” forma parte esencial de la cultura de la comunidad educativa del colegio Notre Dame. El Scoutismo, con la ley que lo caracteriza, entrega a los jóvenes ideales que son de gran ayuda en esta fundamental etapa formativa de sus vidas, con un “método cuya envergadura es mucho mayor que la de una simple actividad extra programática que se desarrolla al margen de las actividades lectivas y que por el contrario tiene potencialidad como para reformar desde adentro la escuela”. (Valenzuela 1994, p. 3) Es en esta verdadera forma de ver y vivir la vida, unida a la aventura, al juego y al contacto con la naturaleza “donde el joven desarrolla toda su potencialidad física y, además, la amistad con los compañeros, trabajando en equipo, compartiendo una carpa, manteniéndola ordenada, haciendo comida, lavando… construir con los materiales que hay en la naturaleza, viviendo algo tan distinto a la rutina hogar – colegio” (Boetsch 1992, pp. 22 - 23). Son estos elementos propios de la pedagogía Scout los que, vividos como parte 29 de la vida cotidiana del Notre Dame, hacen de éste un establecimiento característico y singular en comparación con otros colegios. Tomando en consideración lo anteriormente señalado, el siguiente decálogo de la Ley Scout (presentado por Baden-Powell a todos los miembros del Movimiento Scout) es adoptado por este proyecto educativo, convirtiéndose así en el pilar formativo de los jóvenes que son parte de este establecimiento y asumiendo como propia “la idea genial de Baden-Powell: resumir en una ley positiva y muy concreta un ideal de vida común a todos los muchachos” (Polain 1977, p. 106). LEY SCOUT 1. El Scout pone su honor en ser digno de confianza. 2. El Scout es leal. 3. El Scout es servicial y ayuda a los demás sin pensar en recompensas. 4. El Scout es amigo de todos y hermano de cualquier Scout o Guía sin distinción de razas, credos o clases sociales. 5. El Scout es cortés y caballeroso. 6. El Scout ve en la naturaleza la obra de Dios, protege a los animales y a las plantas. 7. El Scout obedece sin replicar y no hace nada a medias. 8. El Scout sonríe y canta en sus dificultades. 9. El Scout es trabajador y cuidadoso del bien ajeno. 10. El Scout es limpio, sano, puro en sus pensamientos, palabras y acciones. 30 Este decálogo es un verdadero código de ética, que va más allá de las relaciones interpersonales al interior del establecimiento. Dice relación con un verdadero estilo de vida y necesita de un verdadero convencimiento personal de quienes desean vivirlo, a diferencia de un reglamento que se podría caracterizar por sus instrucciones o prohibiciones acerca de lo que se debe o no se debe hacer. Al elegir el método Scout, como método fundante de su pedagogía y de su forma de ver la educación, Polain hace una opción por un “ambiente de vida y de contacto con la naturaleza” (Canales Ax3), abriendo así la posibilidad de encontrar en el contacto con la naturaleza la creación de Dios. De esta manera, el contacto con el aire libre no es accidental en la pedagogía de este sacerdote, sino que se convierte en un elemento esencial de ella misma, “porque el habitar la naturaleza instala un estilo de vida. Proporciona una cantidad de elementos que son decidores al momento de dibujar cómo se hace esta pedagogía. Primero te pones en contacto con la creación, de manera directa, sin intermediarios. Ahí está el agua, ahí está el sol, ahí está la luna, ahí está el bosque, ahí está el río, ahí están los elementos básicos y vuelvo a armonizarme en ese espacio que me genera un todo. Segundo: En ese medio yo revaloro lo que significan las cosas que no he valorado en la vida urbana y vuelvo a significar aquellas cosas que pasaban desapercibidas para mí; la ayuda, la mano que se tiende, el equipo que es capaz de apoyar a un muchacho en la patrulla, el valor de la amistad, el valor de la compañía, de la conversación, el valor de la comida, del abrigo, del juego, de la noche y del día. Me dispone en una situación natural que no pasa al lado mío, sino que me cruza; cruza mi experiencia, hace que yo sea un ser mucho más armonioso” (Ibíd). De esta manera, todo el sistema educativo de la pedagogía scout que va en directo beneficio de los niños y jóvenes, se basa en: - “Una ley al alcance total del muchacho. 31 - Una vida de descubrimiento en grupos, que constituye una educación a la autonomía. - Contacto con la naturaleza, actividades al aire libre, juegos, deportes. - Una educación para la vida social. - Una actitud fundamental del educador basada en: la confianza y la participación. - Un ambiente de alegría y la Fe.” (Polain 1977, pp. 107 – 108) 3.4 Comunión entre los distintos miembros de la comunidad educativa Este planteamiento pedagógico que estamos estudiando, se comprende en la medida en que los profesores, alumnos, apoderados, administrativos, auxiliares, en fin, cada uno de los que forman parte de la gran familia del establecimiento educacional, sientan como propio este proyecto educativo y comprendan la misión que cada uno de ellos tiene en él. Germán Aburto sintetiza esa idea señalando que “si tomamos un espacio acogedor, gente acogedora; adultos y niños en una relación muy importante, donde los adultos entienden que los principales actores del colegio son los niños, y se hacen actividades, y se les escucha y ellos son felices, ahí estamos llegando a una vitalidad importante. Supone libertad y desarrollo humano por parte de todos los cabros. Poder fallar, poder meter las patas, y encontrar la mano del profesor que lo va a retar, pero con todo el trabajo anterior.” (Aburto Ax1) Frente a la comunión de cada uno de los miembros de la comunidad, Polain subraya “que el colegio es una comunidad formada por profesores, alumnos y padres de familia. Pero una comunidad integrada, sin estamentos separados ni exactamente iguales. Es natural una verdadera guía, no hay libertad sin orden” (Polain Ax7). 32 De la misma manera, citando al actual rector del colegio, Ignacio Canales, podemos decir que este sistema nos ayuda a “percibir el colegio como una comunidad educativa en donde efectivamente aspiramos a que todos los actores tengan su rol. No nos sirve un colegio en donde los padres paguen su cheque a comienzo de año y se vayan. No nos sirve un colegio en el cual los profesores vengan a replicar materias y contenidos, sino que efectivamente se hagan cargo de formar personas. No nos sirve un alumno que solamente venga a clases. Queremos un alumno que se exprese, que se relacione con los demás, que se vincule. Ese concepto de comunidad educativa también podría llegar a ser un aporte al sistema educativo en general. (Canales Ax3) Es uno de los elementos característicos de la cultura del Notre Dame, que podría ser tomado como ejemplo por otros proyectos educativos. 3.5 Los profesores: creen en sus alumnos y forman personas. Frente a lo anterior, cabe señalar en primer lugar que todo este sistema pedagógico no se sustenta sin un rol protagónico de los profesores. De esta manera, el grupo de profesores se convierte en un elemento clave en esta pedagogía, como postula Germán Aburto (Aburto Ax1). El desafío permanente es lograr que los profesores tengan una empatía con sus alumnos, de manera que lleguen a confiar en ellos, donde la relación se da en responsabilidad mutua entre el educador y el educando, como también nos cuenta Fidel Oteíza (Oteíza Ax6). Esta “empatía” solo se hace posible en la medida en que se logre una relación profesor- alumno única. Cuando los niños se sienten bien tratados, se genera en ellos confianza en sí mismos y crean una relación con los profesores que es muy importante y característica de la cultura del Colegio Notre Dame. En esto, Polain enseña que la verdadera autoridad se va ganando en la relación misma, (Ibíd.) si aparece como algo impuesto no es verdadera autoridad. 33 El profesor, más que ser un ente regulador, que todo lo controla y que todo lo sabe, a imagen del “Panóptico”9 de Michel Foucault, es un verdadero formador de personas. El profesor, más que un observador de sus alumnos, es una persona que pone su vida en este proyecto. El Profesor no debería controlar a sus alumnos, pero sí siempre debiese ser característico “el compromiso del profesor del Notre Dame por conocer a sus alumnos más allá de la materia misma: la Materia es un elemento más dentro de este conocimiento. Por lo tanto, el profesor no sólo debe saber mucho, sino saber entregar eso siempre mediado por esta idea del conocimiento de los chiquillos.” (Gaete Ax4) Tomando en cuenta lo anterior y la relación fraterna que se debe dar al interior del establecimiento, podemos agregar un ejemplo del propio Polain. Cuenta el sacerdote que un excelente inspector general de un colegio “muy moderno” le mostró “con gran orgullo su escuela recientemente reconstruida, señalándome que podía controlar fácilmente todo lo que hacían sus dos mil alumnos y lo que ocurría en las salas de clases. Efectivamente, su colegio parecía un acuario, con sus vidrieras, detrás de las cuales circulaba todo un mundo de profesores y alumnos cuidadosamente vigilados; hasta pude ver en su oficina un sistema muy ingenioso de micrófonos y parlantes que permitía comunicarse con todas las salas para dar instrucciones y también para escuchar lo que enseñaban sus profesores” (Polain 1977, p. 49). La pregunta que se hace el educador se responde sola: estamos hablando de “¿Educación o domesticación?” (Ibíd.) A lo anterior, se le suma el “Dejar Hacer” (Aburto Ax1), que es algo característico de la personalidad de Polain. Como podemos ver, la confianza pasa a ser fundamental a la hora de hablar de este proyecto educativo. Así lo testimonian los propios profesores que comenzaron junto con él en este 9 Michel Foucault, en su libro “Vigilar y Castigar. Nacimiento de la Prisión”, plantea la idea de un vigilante en una cárcel, que todo lo ve sin ser visto; logrando que los detenidos se sientan permanentemente vigilados, lo que garantiza un funcionamiento automático de su poder. Esta teoría la aplica también al mundo de la educación. 34 ideal, señalando que había una “fuerte confianza frente a las personas que emanaba desde la rectoría” (Oteíza Ax6), convirtiéndose en ese sentido, para la época, en un colegio bastante atípico y singular. Para Polain, lo académico era una parte fundamental de la formación integral de la persona, pero no agotaba la formación solo en ese aspecto. De hecho, “él hacía la distinción entre los profesores y los educadores: el profesor para él era básicamente un instructor, y el educador era la persona que tomaba esta integralidad del muchacho. Para él, el proceso debía ser integral” (Gaete Ax4); debía abarcar la totalidad del ser humano, proceso en el cual, el rol del educador es fundamental. Ya hemos visto que la confianza mutua es esencial al modelo educativo del Colegio Notre Dame. En este modelo, la dirección y los profesores más que policías son formadores de personas, y los estudiantes más que internos de una prisión son miembros de una comunidad en la cual “tienen voz y pueden hacer sus planteamientos” (Arrieta Ax2), en profunda unión con sus familias, siendo verdaderamente acompañados en las distintas etapas de su desarrollo. Todos los miembros de la comunidad educativa deben partir por la base de construir una comunidad de vida fundada en relaciones de confianza, donde el colegio es una familia, más que una prisión o un centro correccional; donde el rol del profesor es fundamental. Es evidente que el profesor debe conocer su materia, contando con recursos pedagógicos eficientes para darla a conocer, pero ante todo más que un transmisor de conocimientos enciclopédicos, el profesor debe ser un educador que se haga responsable de “dar al niño armas para la vida: carácter, voluntad, sensibilidad, servicialidad. Las diversas materias representan conocimientos que también serán armas útiles para nuestros muchachos. Pero más útil es una personalidad rica. El profesor debe concebir su materia – pues- como un medio de formar al niño, como un 35 medio de comunicarle algo (sensibilidad, orden, fuerza de voluntad). El papel del profesor en el Notre Dame tiene sentido únicamente en función del niño, no en función de la materia que enseña” (Gutiérrez 1956, p. 1). Andrés Bansard10, un antiguo miembro de la familia del Notre Dame y Jefe en los primeros años de su Grupo Scout, escribió el “Himno al Alumno Rebelde” (Bansard 1977, p. 48), donde muestra en estos simples versos la espiritualidad que Polain llama a sus profesores a vivir, tan distinta a la relación que muchas veces los profesores tienen con sus alumnos. Los bosques sonreían, y los campos y los ríos. Los alumnos se aburrían frente al pizarrón negro. Un pájaro cantó. Juanito Salió. El Camino invitó al niño: “ven conmigo” Y Juanito se ha ido. Huyó de las lecciones fastidiosas con olor a muerte. Se fue lejos del maestro severo e ignorante Se fue Juanito con los pájaros y el viento. En el ámbito del profesorado y su misión en este proyecto, hay una función que aparece como fundamental: la del “Profesor Jefe”, que, como testimonia Fidel Oteíza (Oteíza Ax6) es la verdadera suma de un educador más rector. De esta manera, el rol protagónico del profesor jefe viene a ser 10 Educador belga que trabajó junto con Roberto Polain en los primeros años del Colegio. Fue Jefe Scout en el Colegio Notre Dame y Comisionado Nacional Ruta de la Federación de Scouts Católicos de Chile. Actualmente reside en Caracas, Venezuela donde es profesor titular de la Universidad Simón Bolívar. 36 fundamental a la hora de pensar este proyecto. A esto, le debemos sumar también que los jefes y sub jefes de las unidades scouts son tomados de los propios profesores del colegio. De esta manera, por ejemplo, no es raro encontrar a lo largo de la historia del Notre Dame que el Akela (o adulto responsable) de la manada sea profesor jefe del Primer Ciclo Básico, o que el Jefe (adulto responsable) de la Tropa Scout sea profesor jefe en Educación Media. Para Polain era fundamental una especial dedicación en la formación de profesores que crean en el niño y en la educación, dispuestos a correr el riesgo de la educación en libertad; dándole gran preponderancia a los profesores-jefes, dedicados por completo a su curso. Profesores humanistas que organizan todo en su curso, con visión de conjunto, sin parcelar al hombre ni al conocimiento (Polain Ax7). Como atestigua Fidel Oteíza, Polain fue uno de los primeros en empezar a utilizar expresiones que hoy en día son esenciales a nuestro mundo educativo, tales como: comunidad escolar, profesor jefe, proyecto educativo (Oteíza Ax6). Para Polain, el “orientador” de la escuela debía ser el propio profesor jefe; y la formación y preparación de los docentes debía ir en ese sentido. Los profesores deben lograr una empatía tal con sus alumnos que logren que sus propios alumnos confíen en ellos (Aburto Ax1). Para Polain, en este clima de confianza, se buscaba lograr que “el profesor que está al lado del niño sea capaz de orientarlo en el momento que la orientación vale, que es cuando viene la pregunta o viene la duda” (Oteíza Ax6) De esta manera, podemos ver que el profesor jefe, más que ocupar un cargo administrativo o disciplinario, es ante todo un educador. Sin ellos no se puede desarrollar en totalidad este proyecto. Un grupo de profesores jefes empoderados de su rol y que viven ellos mismos los ideales planteados por el colegio, se convierten en algo fundamental al momento de pensar en el 37 éxito de este mismo. “Los profesores jefes son la nervadura por la cual ha de fluir la corriente vital de nuestra manera de ser. Han de ser los transportadores, los inculcadores de nuestros principios. Los que los vivan ellos mismos a fondo” (Ibíd.). El profesor jefe debe ser capaz de estar en la vida ordinaria con los niños: “en los recreos, en los estudios, en las comidas, en las fiestas, en las actividades deportivas, en las misas y actos religiosos” (Gutiérrez 1956, p. 5); siendo capaz de hacerse amigo de sus alumnos, sabiendo también “mantener la distancia que hace que la amistad no se transforme en una chata camaradería de la cual no se puede sacar ningún provecho educativo, por perderse la estima y la admiración, el mirar hacia arriba, a una persona que está por encima, de la cual se puede aprender y a la cual hay que escuchar” (Ibíd.). 3.6 Los alumnos: Creen en su colegio y son protagonistas en su formación. Un elemento característico de la pedagogía de Polain, como ya hemos señalado, es la educación en libertad y para la libertad. Todo este sistema educativo, “supone un ser que está pleno, que está cómodo, que se siente libre y que se le cree” (Aburto Ax1). Para Polain el objetivo principal del colegio está en que los niños crean en su colegio y el colegio crea en sus niños; es lo que llamó sistema de confianza. Como ya hemos afirmado, él creía profundamente en los jóvenes y se propuso lograr que los niños se sientan cómodos, seguros y contentos en “su” colegio a pesar de las distintas dificultades que puedan existir. Esta educación en la libertad y para la libertad, uno de los pilares de la pedagogía de Polain, supone “una educación basada en la confianza, basada en la lealtad mutua entre los adultos y los jóvenes. Él establecía una relación de responsabilidades mutuas entre el educador y el educando.” (Oteíza Ax6). 38 En este sentido, esta pedagogía exige “un vínculo entre el educador y el educando cercano, próximo” (Canales Ax3). Un vínculo en el cual las personas que forman parte de la gran familia educativa del colegio se conocen, saben quién es el otro, se reconocen en lo afectivo y no trabajan con seres que son un número de matrícula más. La felicidad de cada uno de los alumnos es el fin pedagógico de Polain. Él y su pedagogía nos enseñan que el hombre exitoso, a diferencia de lo que podría plantear la sociedad actual, es el que es plenamente feliz, más que el que conquista dinero o poder en la vida. “Hoy en día se busca la felicidad en el éxito material. Por lo tanto, un proyecto que postule que la felicidad tiene que ver con la posibilidad de desplegarte como ser humano en plenitud, de conectarte con el mundo desde aquello que te hace sentido” (Ibíd.) Esta verdadera “novedad” a la luz de lo que el mundo en el que vivimos entiende como experiencia exitosa, en el mundo de la pedagogía viene a ser un importante aporte a lo que entendemos por educación integral. Polain, creía profundamente que los jóvenes pueden cambiar el mundo. Como nos dice Fidel Oteíza, Polain “era una persona que te invitaba a cambiar el mundo. Su invitación no solo fue a acampar o a hacer marchas scouts. Postulaba que si querías cambiar el mundo, los jóvenes podían hacerlo. El creía profundamente en los jóvenes” (Oteíza Ax6). Este creer en los jóvenes, pasaba también por entender una pedagogía activa en donde el chiquillo tenía algo que decir. El “Ask the boy” (pregúntale al muchacho), propio de la Pedagogía de Robert Baden-Powell, se convierte en una centralidad de su pensamiento educativo; obviamente sin caer en la exageración de que todo se pregunta. Tiene que haber una línea de equilibrio con la postura pedagógica (Arrieta Ax2). Este Ask the Boy, es en “una relación de igualdad. Polain tenía una tremenda admiración por los adolescentes y los adolescentes se daban 39 cuenta que estaban siendo admirados” (Oteíza Ax6). A Polain le importaba lo que los jóvenes pensaban y el diálogo con ellos era base para establecer una relación de confianza. Con respecto a lo anterior, señala el propio Roberto Polain que “el conocido lema Ask The Boy, es una excelente base y una buena línea de conducta, pero ofrece un peligro en el que se ha caído frecuentemente en las distintas experiencias pedagógicas: ceder a la facilidad siguiendo la corriente de los hechos o de las modas del momento” (Polain 1977, p. 75) Debe haber un equilibrio entre la consideración de los gustos y aspiraciones del muchacho y ciertos imperativos pedagógicos que deben ser irrenunciables por el propio bien de los educandos. Él tenía claro “que los muchachos para aprender de verdad tienen que experimentar. Y si queremos que los muchachos sean personas felices, tienen que ser capaces de aprender desde la acción más que desde la teoría; y por lo tanto el método Scout viene a responder a su ideal pedagógico.” (Canales Ax3) De ahí su opción clara por el método Scout como parte fundamental de su proyecto educativo que ayuda a la formación integral de los niños y jóvenes. Este aprender haciendo de los niños, pasa necesariamente también por el ensayo y el error. Presenta la escuela como un lugar abierto a que la práctica admite errores, no está ajena a ellos. Este proyecto educativo “no se debiera escandalizar con las equivocaciones de los niños y de los jóvenes. Trabaja con ellas, las toma, es parte de su idiosincrasia. Trabaja con la cosa incompleta, no con el alumno destacado. Trabaja con el tipo que apuesta, que se arriesga a ensayar y equivocarse y desde ahí volver a intentarlo hasta que resulte.” (Ibíd.) En este sentido, Polain no solo creía profundamente en los jóvenes, sino que su ideal era tan alto que se convirtió en “una persona que te invitaba a cambiar el mundo. Su invitación no solo fue a acampar o a hacer marchas 40 scouts (como se indicó anteriormente). Postulaba que si querías cambiar el mundo, los jóvenes podían hacerlo” (Oteíza Ax6). Y es ahora el tiempo propicio para ello, pensaba él; todo esto viviendo una educación centrada en el presente, es ahora cuando debemos dar la oportunidad de educar a un niño que en el futuro sea una persona recta y con formación valórica. 3.7 Las Familias: Comprometidas con el Proyecto Educativo, son las principales responsables de la educación de sus hijos. Como ya hemos enunciado, los padres de familia no son aquellos que se preocupan de cancelar a tiempo la matrícula del colegio de sus hijos para desentenderse por completo de la formación de ellos. Para Polain, citando a Germán Aburto, no es posible hacer un colegio sin los padres. Debe existir una alianza, una verdadera “conspiración” entre las familias y los educadores del colegio por el bien del niño (Aburto Ax1). Un contacto permanente entre las familias de los niños y los profesores es fundamental. “El profesor jefe debe conocer a los padres de todos sus alumnos, y éstos deben conocerlo a él. Deben existir entre ellos relaciones frecuentes: comunicaciones escritas, citaciones al colegio, y aún visitas a las casas” (Ibíd) Las entrevistas a los apoderados en este sentido juegan un papel muy importante. Polain viene, como diría Enrique Arrieta (Arrieta Ax2), a “totalizar el campo pedagógico”. Nada queda fuera del ambiente educativo, no hay nada que quede fuera de lo que es educar, y en eso las familias también tienen un rol fundamental que jugar. La familia forma parte esencial del proyecto educativo, es parte de él, por lo que se hace necesario que los apoderados no solo conozcan el proyecto, sino que asuman también su rol dentro de él, haciendo de sus casas, junto con el colegio, verdaderos espacios educativos para los niños. 41 En consideración a lo anterior, Polain pensaba que “la escuela representa solo un aspecto de la educación: posiblemente el aspecto menos significativo. El principal aspecto queda a cargo de la familia, de los grupos juveniles de toda clase, de la calle y de la misma sociedad” (Polain 1977, p. 46) 3.8 Las Papeletas: una evaluación del desarrollo integral de los alumnos Un aporte genial de Polain, como lo define Enrique Arrieta, fue incorporar a lo que nuestro sistema educativo actual denominaría como Objetivos Fundamentales Transversales lo que este sacerdote llamó “La Papeleta”11, un sistema evaluativo que considera al joven en su totalidad como persona tanto dentro como fuera del aula. Este sistema supone una auto - evaluación en la cual el estudiante analiza su propio comportamiento, que no sólo considera el rendimiento académico, sino también su progresión en los valores que, como hemos visto, forman parte fundamental de este proyecto educativo. Germán Aburto, por su parte, las define como “un instrumento que le pertenece a los chiquillos, a los profesores y a la familia”, en las cuales al alumno se le cuenta cómo se le ha visto en el último tiempo. Este instrumento supone una auto evaluación, unida a la evaluación de sus profesores, que culmina con un documento dirigido personalmente al niño, y que versa sobre cómo ha vivido su progresión integral, que conjuga lo académico con lo valórico. Este instrumento, como concluye Aburto, es algo “fantástico” (Aburto Ax1). Con respecto a ellas, Polain señalaba que “lo que piensa el consejo de profesores se manifiesta por las papeletas quincenales que prepara el profesor jefe para que el «Padre» pueda repartirlas y comentarlas en cada curso. Con estas papeletas se trata especialmente de ayudar al alumno a 11 Algunos ejemplos de los modelos actuales de papeletas que se utilizan en el Colegio Notre Dame pueden ser vistos en el Anexo 8 del presente documento 42 conocerse y a formar su personalidad; por eso se destacan más la lealtad, la fraternidad y el carácter (sentido de esfuerzo), que las tradicionales notas de conducta, orden y aplicación.” (Polain 1977, p. 14) Si bien el espíritu fundamental de las papeletas se mantiene, estas han ido sufriendo diversas modificaciones en estos sesenta años. Nos cuenta Enrique Arrieta que “con Germán (Aburto) hicimos como tres cambios en las papeletas. La papeleta era muy sencilla antes, era un papelito chico que tenía solamente los valores y las notas. Nosotros quisimos ampliarlo, quisimos poner en el texto lo que pensaba el papá y lo que pensaban los profesores. La papeleta es un instrumento que hay que saber hacer, que va dirigido al alumno, no va dirigido al papá. Cada quince días el profesor se sienta a evaluar a sus alumnos. Si elimináramos las papeletas se perdería la identidad del colegio” (Arrieta Ax2). Algo que se mantiene desde el inicio de este proyecto y que no ha sufrido modificaciones es el color y el concepto que identifica a cada una de las papeletas. Los siguientes colores se han identificado siempre, a lo largo de la historia al mismo concepto de evaluación. Eso si habría que recalcar que este instrumento siempre va a mostrar el cómo está el alumno en ese momento de su vida y continuamente el joven, protagonista de su proceso formativo, va a tener la posibilidad de ir dando pasos en su formación como ser humano. De esta manera, los colores y conceptos de las papeletas, como hemos visto que son herencia de Polain, y que actualmente se siguen utilizando como instrumentos evaluativos, son los siguientes: Papeleta Dorada Excelente Papeleta Rosada Muy Bueno Papeleta Azul Bueno 43 Papeleta Amarilla Regular Papeleta Verde Deficiente Papeleta Blanca Malo Se debe destacar que este sistema evalúa al joven en un período preciso y no lo encasilla necesariamente en un color o concepto de papeleta determinado. Así, por ejemplo, el que por algún motivo fue evaluado de manera deficiente, puede ir mejorando hasta recibir su “papeleta dorada” En la actualidad, el colegio Notre Dame se divide en 4 ciclos educativos, y para cada uno de ellos existe un modelo de Papeletas (que consiste en una hoja de 16 x 22 cms del color determinado) que ha sido pensado de acuerdo a la etapa evolutiva que están viviendo los niños. Algunos ejemplos de modelos de Papeletas se pueden ver en el anexo 8 de la presente Tesis. Los Ciclos (que en el Colegio han sido llamados con nombres de animales) y las papeletas correspondientes a cada uno de ellos son los siguientes: Koala (Pre escolar a 3º Básico): La papeleta para los alumnos de pre-escolar se llama “Mis Noticias”. Es del mismo color para todos los niños y valúa principalmente sus actitudes en un lenguaje cercano y coloquial. De Primero a Tercero Básico recibe el nombre de Mi Senda y evalúa los valores de la verdad, obediencia, compañerismo y el orden y aseo. Pudú (4º Básico a 6º Básico): En este ciclo, la papeleta recibe el nombre de “Voy Creciendo”, y evalúa a los alumnos en los valores de la fraternidad, verdad, obediencia, esfuerzo, rendimiento, comportamiento y el orden y aseo 44 Garza: (7º Básico a I Medio) y Cóndor: (II Medio a IV Medio): Para estos dos últimos ciclos, la papeleta lleva por nombre “Mi Progresión”, y evalúa en los valores de la lealtad, fraternidad, carácter, cortesía, orden, aplicación y conducta. Como ya hemos señalado, esta evaluación la realiza de manera quincenal el profesor jefe en conjunto con el Consejo de Profesores, luego de una autoevaluación que realiza cada uno de los alumnos en la hora de orientación, la que es considerada en la redacción de la papeleta, junto con lo que los profesores hayan observado en el período a evaluar. Todo esto ayuda a poder tener un seguimiento objetivo y periódico a lo largo del año académico, que va en directo beneficio del desarrollo integral de cada uno de los alumnos. Hay que destacar también el rol protagónico de los apoderados en este instrumento que, aunque va dirigido a los alumnos, también considera su opinión en beneficio de la formación de los niños y jóvenes. Enrique Arrieta sintetiza el espíritu de las papeletas de una manera muy sencilla y coloquial, señalando que: “en el sistema de papeletas el chiquillo analizaba su propio comportamiento. Estaba la opinión del profesor, pero el alumno ponía la suya en una segunda columna. En la última modificación que le hicimos a la papeleta quedó un espacio que decía: te queremos decir que…, otro que decía: me comprometo a... y los padres dicen yo quisiera ayudar de esta manera” (Arrieta Ax2). En resumen, el compromiso es del cabro y en ese sentido el castigo propiamente tal en el colegio fue siempre para los casos muy extremos, cuando ya se salían de un esquema de funcionamiento. La papeleta de color era el castigo. El cabro tenía que enfrentar eso con sus padres. Los papás apoyaban pero el cambio lo tenía que producir el niño. 45 No sacamos nada con llamar al apoderado, el apoderado no va a solucionar nada, lo que tenemos que hacer con un cabro que comete una falta al reglamento es lograr que él reflexione sobre esa falta y que él se comprometa frente a su familia y a nosotros en torno a ello. ¿Qué hace llamar al apoderado? Viene el papa y la mamá; y el profesor le dice todo lo que el cabro hizo mal, y los papás y las mamás le dicen al profesor: profesor nosotros estamos completamente de acuerdo con usted. Esto no puede volver a suceder, entonces ahora le vamos a suspender esto y esto otro. ¿Usted está de acuerdo? Le suspendemos esto. Listo. ¿Qué habla el cabro? Nada. ¿Se va a producir un cambio con esto? No. Esto provoca una reacción de rabia y de ira que va contra el colegio y contra la familia. Entonces, la posición del cura con esto de las papeletas fue clave” (Ibíd). 46 CONCLUSIONES Como hemos podido apreciar en el desarrollo de esta tesis, que estudia la pedagogía de Roberto Polain y la experiencia vivida en el Colegio Notre Dame de la Anunciación de Santiago, a partir de ella, la formación basada en valores dentro del Proyecto Educativo Institucional puede ser una respuesta trascendental y efectiva a las necesidades educativas de los alumnos. De esta manera, este modelo educativo, nacido hace sesenta años, sigue siendo actual y la propia historia del colegio nos muestra cómo éste también se ha enriquecido y perfeccionado en el tiempo. La formación integral de los estudiantes se hace fundamental a la hora de pensar un proyecto educativo. No podemos centrar la formación de nuestros niños y jóvenes sólo en el éxito académico, sin olvidar el papel que juegan los valores en la formación de cada una de las personas. La formación valórica no puede quedar ajena al campo de la gestión educativa; y es así como este modelo de educación, basado en los valores del escultismo, viene a ser un claro ejemplo de la factibilidad y utilidad de ello, lo que se traduce en un directo beneficio en la formación de los alumnos, razón de ser de nuestras escuelas. En este sentido, el modelo presentado por el Scoutismo de BadenPowell, y tomado por Polain en su enfoque educativo es aplicable al campo de la educación escolar y puede ser de gran ayuda en la formación de personas integrales y libres en medio de nuestra sociedad. En esta forma de ver y vivir la pedagogía basada en un sistema de confianza mutua, donde – como hemos reflexionado – cada uno de los actores de la comunidad educativa está llamado a “creer” profundamente en el otro, el rol que juegan los miembros de la comunidad educativa aparece como algo fundamental. 47 En una educación basada en la confianza debe existir una lealtad y un permanente diálogo entre educadores, educandos y sus familias. Todos forman parte de la gran familia educativa. Los valores fundamentales en que se basa la espiritualidad de Polain podemos definirlos en la constante invitación a vivir la Ley Scout, que no es otra cosa que las bases de nuestra fe vivida en libertad de pensamiento y acción, promoviendo la confianza en las personas y en sus procesos y buscando siempre el diálogo honesto, directo y respetuoso. Como hemos podido ver también, el educador en este sistema se debiese destacar también por ser cercano y afectuoso, especialmente con aquellos niños y jóvenes más "rebeldes" o con dificultades de adaptación al proceso formativo, dándoles a conocer el Evangelio de Jesucristo y su proyecto del Reino, ayudando a impregnar de sentido religioso la vida diaria de cada uno de ellos. Para ello, el profesor debe ser ejemplo de amor a Dios, presente también en la naturaleza que nos rodea, a la Iglesia y a la patria, reflejados en el diario vivir de la Promesa, eje de la pedagogía Scout. En resumen, acompañar a los “muchachos” (como cariñosamente les llamaba Polain) a vivir de la mejor manera posible, como católicos, la ley Scout. En una cultura en la cual el concepto de “libertad” se ha utilizado para promover ciertos antivalores como el individualismo, el consumismo, el exitismo, etc., la propuesta pedagógica del Padre Roberto Polain nos muestra el verdadero sentido del “educar para la libertad” unido a los valores evangélicos que nos hacen verdaderamente libres y ayudan a construir una cultura basada en el amor. De esta manera, como hemos podido ver, el Padre Roberto Polain fue, en el campo de la educación y la formación de los jóvenes, un verdadero líder transformacional, que de manera creativa supo leer las necesidades de los niños y jóvenes de su época y establecer un estilo de trabajo con el 48 cuerpo docente que sentó las bases de una forma de ver la educación que, sesenta años después, sigue siendo un aporte en el universo de la pedagogía. El proyecto “Educar para la Libertad” de Polain, no solo responde a las necesidades actuales en la educación de nuestros niños y jóvenes, sino que frente a los desafíos de entregar una formación integral y de calidad a cada uno de ellos, aparece como una respuesta concreta y eficaz sesenta años después de haber comenzado a implementarse en nuestro país. El éxito de nuestras comunidades educativas no solo debe ser evaluado según los estándares de las pruebas estandarizadas (como el SIMCE y la PSU). Cada uno de nuestros niños y jóvenes, considerando también a los que tienen necesidades educativas especiales, debe crecer en un espacio propicio que le ayude a desarrollarse de manera integral como persona. En este sentido la pedagogía de Polain sigue siendo un gran aporte y también una novedad en las necesidades educativas actuales. Quedan abiertos en el campo de la investigación pedagógica muchos temas que se desprenden de la presente investigación, ya que todo lo que se refiere al mundo de la pedagogía y la formación integral de nuestros niños y jóvenes se encuentra en un constante movimiento y renovación permanente. 49 BIBLIOGRAFÍA ALDEA LÓPEZ, ELIANA 2002. Experiencia Educativa en Valores. Datos generales de la experiencia. Formación de Formadores de Educación en Valores [en línea] Organización de Estados Iberoamericanos. Para la Ciencia y la Cultura. OEI Programas Educación en Valores. Boletín 21 Febrero – Marzo 2012. <http://www.oei.es/valores2/boletin21.htm> [consulta: 3 Octubre 2012] ABURTO SPITZER, GERMÁN 1984. La Gran Aventura Educativa. Educación Escolar Y Extraescolar Centrada en la Persona. Santiago, Chile. Ediciones Paulinas 185 p. ABURTO SPITZER, GERMÁN 2004. Padre Roberto Polain Cartier. Fe, Cultura y Vida: Un Compromiso (1915 -1978). Revista Pensamiento Educativo. 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Fue ex alumno del Padre Roberto Polain y su ayudante en el ramo de psicopedagogía (Universidad Católica 1968 – 1973). Ex profesor en la Facultad de Educación P. U. C. (1968 – 1993). Formó parte de la Unión de Scouts Católicos (1972 – 1974) y actualmente es miembro honorario de la Asociación de Guías y Scouts de Chile. ¿Qué crees que es lo más característico de la Pedagogía de Roberto Polain? ¿Cuáles son los elementos fundamentales de su pensamiento educativo? En lo posible distingue la idea o intuición central de su pensamiento y nombra otros aspectos a destacar El colegio Notre Dame que conocí en 1962 cuando llegué al colegio era un colegio a típico, singular. Un colegio donde lo principal se nota apenas uno entra en el espacio, que es un respiro, un colegio familiar, una suerte de cercanía. Un espacio especial, romántico, con una presencia muy fuerte de las personas, especialmente de los niños y de los jóvenes, un trato cercano del Rector. Al Padre Polain lo conocía de antes y cuando me ve me dice: “Que gusto de verte, formidable”. Yo venía saliendo de la Compañía de Jesús y me ayudó a repensar y reorientar la vida. Una acogida muy potente. Allí empieza el vivir todos los días esta amistad, este trabajo con los chiquillos y con una orden de partido del padre: “Mira Germán, ve tú, crea…..” El dejar hacer, es importante. Una fuerte confianza frente a las personas que emanaba de la rectoría. 54 Ese dejar hacer y ese confiar está contextualizado en un espacio educativo especial. El hace del espacio educativo algo especial porque es un espacio amable, un espacio que es para los niños y jóvenes. Polain decía que “un colegio tiene que ser un espacio donde los niños puedan esconderse”, cuando la imagen de colegio es un lugar lleno de vidrios, con un inspector, con pantallas de televisión que lo miran todo. Concibe el colegio como un espacio amable donde hay personas y lugares entretenidos. Por eso, el espacio Notre Dame, con su castillo y sus patios que era muy distinto a colegios como el Verbo Divino o el Saint George… ese espacio era más allá que un espacio físico, era una cosa espiritual. Cuando íbamos a Isla de Maipo de campamento una vez al mes, ese espacio de Isla de Maipo se convertía en el espacio del Notre Dame. Hacía del espacio en el que vivías tu propia casa y cuando ese espacio es el lugar de campamento, ese lugar de campamento es tu colegio. Donde tú fueras estaba el colegio. Otro elemento característico es la educación en libertad. Toda la fuerza de lo que estamos hablando supone un ser que está pleno, que está cómodo, que se siente libre. Que se le cree. Fíjate que ese texto de Polain, “El colegio cree en el muchacho y el muchacho cree en su colegio” es lapidario. Ahí está el Notre Dame entero. Búscame un colegio hoy día en Chile, cuyo objetivo principal por parte del grupo que lo administra sea que los niños crean en su colegio. Tampoco encuentras la creencia por parte de los adultos hacia el niño, hacia el joven. Es un misterio sumamente interesante, y funciona; porque los cabros cuando están bien tratados, cuando están cómodos, se genera en ellos una confianza en sí mismos y te crea entonces una relación con los profesores que es muy importante en el colegio, el profesor que vive esta 55 misma idea de Polain. Esto te crea una relación profesor – alumno que es única. Es muy especial, de un niño que está cómodo en el colegio; un niño que se siente seguro en el colegio. Hay poco bullying en el Notre Dame… la relación se da en un sentido de respeto y de mucho cariño. El grupo de profesores es un elemento clave en esta pedagogía. Cómo logramos que los profesores de un colegio tengan una empatía con sus alumnos, de tal manera que lleguen a confiar en ellos… ¡Tu estas copiando! No, no estoy copiando; te creo, te creo… Si tomamos un espacio acogedor, gente acogedora; adultos y niños en una relación muy importante, donde los adultos entienden que los principales actores del colegio son los niños; y se hacen actividades, y se les escucha y ellos son felices, ahí estamos llegando a una vitalidad importante. Supone libertad y desarrollo humano por parte de todos los cabros. Poder fallar, poder meter las patas, y encontrar la mano del profesor que lo va a retar, pero con todo el trabajo anterior. Todos estos elementos te llevan a poder decir que aquí, en este colegio, se aprende. Todos estos ingredientes se traducen en aprendizaje en los cabros en forma integral: en lo académico, en la vida, en el contacto con la naturaleza, en la entretención, en todo… ¿Cuáles son los puntos centrales del Notre Dame actual que siguen inspirados en la pedagogía original de Polain? ¿Qué ha permanecido y qué ha cambiado en estos 60 años de historia, por qué? Esa es una pregunta súper difícil. Creo que la realidad se da en “Chiles” distintos. Esta realidad del Notre Dame de los años 50 y ahora son dos “Chiles” distintos. El Notre Dame aquel, era de niños concentrados en su colegio, atraídos por él. Es un ambiente de fraternidad. Un cabro cómodo en un colegio, que siente que empieza a creer en su colegio, porque siente que su colegio cree 56 en ellos. Eso es clave para el aprendizaje. Hoy tenemos chiquillos con un mundo que lo rodea que es mucho más agresivo. También se mantiene esa gran cantidad de chiquillos que son libremente Scouts en el Notre Dame. Pero me pregunto qué parte de los jefes scouts de hoy en día aprovechan esta linda instancia que es el campamento y el Scoutismo en general, para realizar actividades solidas y de excelencia. El Notre Dame tenía una experiencia externa de casa, y de casa desordenada. Hoy día que se cambia a Peñalolén, el colegio tiene que responder al Chile de hoy, al papá que le cuesta pagar la mensualidad y que exige que académicamente haya compensación. Que se mantiene hoy día… se mantiene un chiquillo feliz. A pesar de todas las dificultades que puedan existir, un cabro que cree en el colegio. Cabros que se admiran, que entran a primero o segundo medio viniendo de otros lados …. Y se encuentran con libertad. Hay un cambio, que es la exigencia de los padres. Papas más exigentes. Hoy tenemos papás más exigentes en lo académico. La llegada de las niñitas al colegio. Polain introdujo niñitas el año 1963. Pero no prosperó. Es un cambio, pero también una aplicación de la idea original. Hoy día son poquísimos los colegios que siguen hombres y mujeres separados. El Notre Dame siempre fue un colegio católico. La sede del Scoutismo católico chileno estaba ahí, eso se notaba mucho en los primeros años. Había presencia de un sacerdote todos los días en el colegio. El gran punto a mi juicio está en esto que se llama la pastoral del colegio o el colegio en pastoral. Polain siempre pensó un colegio en pastoral. La pastoral es todo. Jugársela por esta tesis implica tener paciencia 57 A partir del Scoutismo como parte fundamental de un proyecto educativo, ¿Qué aportes a lo “valórico” en el mundo de la educación realiza la pedagogía de Polain? “Las papeletas”… son un instrumento que le pertenece a los chiquillos, a los profesores y a la familia, donde al chiquillo le dicen como ha sido en las últimas 3 semanas de su vida. Eso significa auto evaluarse y el profesor también lo evalúa y escribe un documento que le habla personalmente a él sobre todo lo que ha significado su progresión intelectual, académica, valórica. Eso es fantástico La vida del scoutismo y la vida escolar del Notre Dame es una sola cosa. Casi todos son scouts. Por eso podemos hablar que cuando hay campamento, es el colegio el que se traslada. Para Polain hay colegio cuando hay aprendizaje. Todo lo que estamos hablando está respondiendo a un aprendizaje que cada vez es más deficiente. En algún tiempo se decía hay gente académicamente muy buena y hay otros que humanamente lo son y se hace una dicotomía entre ellos. Esto o lo otro…. No podemos pensar en romper la unidad, que es el aprendizaje en los valores. ¿Qué le puede enseñar el Notre Dame al Sistema Educativo actual? ¿A la educación católica? Aportes al sistema educativo en general… Todo lo que hemos hablado del colegio, responde a un ambiente “intra muros”. Se tiende a que estos valores los tienes al interior de la vida del colegio. Polain le puede enseñar mucho a la pedagogía actual. Es una educación de admiración por la gente joven y de paciencia y de vida espiritual. Para conducir un colegio como el Notre Dame necesitas un sentido de flexibilidad. Esa flexibilidad te da una vivencia de comunidad escolar. 58 No es posible hacer un colegio sin los padres. Una alianza entre la familia y el colegio, una verdadera conspiración por el bien del niño. Un rector que es capaz de entrar en el mundo de los niños, que es capaz de jugar con ellos. Que es capaz de generar en sus profesores lo mismo. Polain tenía un talento, pescar salmones en el rio Maule… esto le daba una maestría en cosas encachadas para los cabros chicos. Polain sabía que el adolescente era un ñato que estaba creciendo y que podía aprender y seguir creciendo y madurando. Colegio atípico…. 59 Anexo 2: Entrevista Enrique Arrieta (realizada el 10 de Abril de 2012) Posee el título de profesor de biología. Trabajó en el Colegio Notre Dame desde 1974 hasta el 2004, ocupando los cargos de vicerrector y profesor jefe. También fue ayudante del Padre Roberto Polain en la carrera de psicopedagogía en la Pontificia Universidad Católica de Chile desde 1973 hasta el año de su muerte. ¿Qué crees que es lo más característico de la Pedagogía de Roberto Polain? ¿Cuáles son los elementos fundamentales de su pensamiento educativo? En lo posible distingue la idea o intuición central de su pensamiento y nombra otros aspectos a destacar Yo descubrí lo que es ser educador en el Colegio Notre Dame. Yo antes era profesor de biología y lo esencial para mí era que los cabros aprendieran biología, se preocuparan de trabajar, que tuvieran buenas notas; pero el colegio descubrí que se da una educación “Paidocéntrica”, centrada en el niño. Todo lo que se conversaba en el colegio era en torno a los chiquillos. Si uno mira un poco la visión de la educación, lo que menos uno escucha es la preocupación por el cabro. Están los programas, están los planes, está la implementación física, está el cuerpo profesional de los profesores; toda esta cuestión deja al niño como un objeto de la enseñanza y no lo deja capacitado para tener un aprendizaje, que es la distinción que hace el cura. El hecho de que el cabro aprenda, como decía Rogers, a convertirse en persona a partir de su propia experiencia. Si tú te fijas, el pensamiento del Padre Polain de que el scoutismo sea base de su sistema escolar, se centra básicamente en el desarrollo de todas las habilidades sociales. Uno piensa: el segundo medio de hoy, de un colegio cualquiera, privado, municipal o subvencionado… ¿Cuándo desarrolla la capacidad de 60 empatía? ¿Las buenas relaciones entre ellos? ¿El sentido de responsabilidad? ¿El aprender a ponerse en el lugar del otro? Etc.. No existe esa instancia. En el planteamiento de Polain, lo que era el Scoutismo, justamente llevaba a esto, a aprender haciendo al “learning by doing”, lo que Dewey había planteado tiempo antes. Entonces, esa idea de que el chiquillo aprendía haciendo, era, yo creo, la centralidad. Eso pretender también llevarlo a la sala de clases, que era la parte difícil; porque es fácil en la vida en contacto con la naturaleza que el chiquillo se organice en patrullas, que haya un jefe, que se repartan las tareas, que se cuiden unos a otros, etc. Pero en el aula ya no es tan fácil, entonces queda el desafío. Había profesores que lo lograban con mucha más facilidad que otros. A algunos los costaba muchísimo, porque tenían la imagen de la escuela como el lugar donde se les enseña a los niños y no el lugar donde los niños aprenden. Entonces el hecho de sentir que la centralidad era el niño, a uno le daba la oportunidad dentro del colegio de plantearse metodologías simpáticas, alegres, que incluyeran el canto y el juego. Era parte de eso. Jorge Orellana, profesor de francés, es quizás el ejemplo más característico: un tipo que enseñaba su asignatura con un acordeón. En los Rangers, con Pancho Guzmán, el curso estaba organizado en patrullas. Él daba un trabajo y la patrulla se organizaba, la patrulla veía lo que tenía que hacer. En resumen, Polain tenía una pedagogía activa, donde el chiquillo tenía algo que decir. Y eso él lo plantea innumerables veces. En el libro Educar para la Libertad en una parte él se refiere al “ask the boy” (pregúntale al niño). Esa era una centralidad, obviamente sin caer en la exageración de 61 que todo se pregunta. Tiene que haber una línea de equilibrio con la postura pedagógica. La genialidad del Padre en ese sentido, fue intentar incorporar los objetivos transversales como los llamaríamos hoy día en la Papeleta: la lealtad, fraternidad, cortesía. Todo eso hoy es la “transversalidad”, pero vivida en el aula y en lo extra programático. Al mismo tiempo evaluaba a los chiquillos. En el sistema de papeletas, el chiquillo analizaba su propio comportamiento. Estaba la opinión del profesor, pero el alumno ponía la suya en una segunda columna. En la última modificación que le hicimos a la papeleta quedó un espacio que decía: te queremos decir que…, otro que decía: me comprometo a… y los padres dicen yo quisiera ayudar de esta manera. En resumen, el compromiso es del cabro y en ese sentido el castigo propiamente tal en el colegio fue siempre para los casos muy extremos, cuando ya se salían de un esquema de funcionamiento. La papeleta de color era el castigo. El cabro tenía que enfrentar eso con sus padres. Los papás apoyaban pero el cambio lo tenía que producir el niño. No sacamos nada con llamar al apoderado, el apoderado no va a solucionar nada, lo que tenemos que hacer con un cabro que comete una falta al reglamento es lograr que él reflexione sobre esa falta y que él se comprometa frente a su familia y a nosotros en torno a ello. ¿Qué hace llamar al apoderado? Viene el papa y la mamá; y el profesor le dice todo lo que el cabro hizo mal, y los papás y las mamás le dicen al profesor: profesor nosotros estamos completamente de acuerdo con usted. Esto no puede volver a suceder, entonces ahora le vamos a suspender esto y esto otro. ¿Usted está de acuerdo? Le suspendemos esto. Listo. 62 ¿Qué habla el cabro? Nada. ¿Se va a producir un cambio con esto? No. Esto provoca una reacción de rabia y de ira que va contra el colegio y contra la familia. Entonces, la posición del cura con esto de las papeletas fue clave, y que tuvo su evolución; ahí tuvo una parte muy importante Germán Aburto. Con Germán (Aburto) hicimos como tres cambios en las papeletas. La papeleta era muy sencilla antes, era un papelito chico que tenía solamente los valores y las notas. Nosotros quisimos ampliarlo, quisimos poner en el texto lo que pensaba el papá y lo que pensaban los profesores. La papeleta es un instrumento que hay que saber hacerlo, que va dirigido al alumno, no va dirigido al papá. Cada quince días o tres semanas el profesor se sienta a evaluar a sus alumnos. Si elimináramos las papeletas se perdería la identidad del colegio. Otra idea central del pensamiento de Polain es la idea del colegio casa. El cura tenía la idea de que el colegio fuera la segunda casa del chiquillo; tanto así que las oficinas en el colegio eran llamadas “pieza”. Esa idea de familiaridad estaba respaldada por la cotidianeidad. Te recuerdo que en el colegio no hay inspector, tampoco había portero. El chiquillo sabía que no podía salir del colegio. Esa era una cuestión extraordinaria. No había nadie que controle. Pero se tuvo que cambiar, pero por otra causa, porque empezaron a entrar a robar. El estilo del colegio con la no necesidad de inspectores generaba una vivencia de la lealtad muy fuerte. No digo en un 100% porque no existe, porque siempre van a haber casos, pero se veía por ejemplo en circunstancias como un pelotazo que quebraba un vidrio o un foco. Tú entrabas a la sala y preguntabas quien era el responsable y un tipo levantaba la mano: yo soy el responsable. La idea no era castigar. Obviamente primero venía la reprimenda y después se le decía que tenía que reponer el daño. 63 Tengo un recuerdo tan patente de un cabro que fue un día sábado a dar una prueba atrasada. Yo por algún motivo, no hice una prueba nueva para él y le pasé la misma prueba que habían hecho sus compañeros. Y él me dijo que era la misma de sus compañeros así que creía que no podía darla. ¡Esas cuestiones te admiraban! Eso generaba un clima de confianza, en donde había respeto. En el colegio también convivían personas de distintos pensamientos políticos. ¡Había una variedad muy grande! ¿Cuáles son los puntos centrales del Notre Dame actual que siguen inspirados en la pedagogía original de Polain? ¿Qué ha permanecido y qué ha cambiado en estos 60 años de historia, por qué? Para serte fiel, no tengo una vivencia tan directa del colegio hasta hace unos 4 o 5 años. Cuando el colegio se cambió a Peñalolén, Nacho (Ignacio Canales) me pidió que hiciera la presentación del proyecto educativo a los papás nuevos. Veo que permanece el equipo de profesores, el sentido de familia, el que los chiquillos tengan voz y puedan hacer planteamientos, un centro de alumnos mucho más comprometido, creo que en eso ha ganado el colegio y también en mantener el Scoutismo como el sistema de funcionamiento. En el primer año de la gestión de Ignacio Canales, creo que hizo algo que fue muy valioso, que fue dar una mirada distinta a la forma que el colegio pudiera funcionar, esto a través de esta nueva mirada del lenguaje que crea nuevas realidades. La ontología del leguaje que Ignacio hizo en un taller a los profesores que fue muy valioso para el mejor funcionamiento dentro porque una cosa es la fraternidad y otra cosa es el planteamiento teórico de lo que puedas estar haciendo dentro. Este cambio profundo a mi me sirvió mucho en lo personal. 64 El Notre Dame ha tenido la gracia de darse cuenta de lo permanente y de lo secundario. Si uno hace una mirada, como decía Germán Aburto, desde el helicóptero, tú te vas a encontrar a un grupo de cabros que son el centro, un grupo de adultos que están conversando de ello, te vas a encontrar a los padres que se reúnen, etc. Creo que otra cosa que ha cambiado es poder tener una perspectiva nueva de lo mismo que el Padre planteaba. Esto de la Gran Aventura Educativa de Germán Aburto, que es una teoría mucho más compleja y que el Colegio Cristóbal Colón lo vivió. En el Notre Dame de mí tiempo, había una soberbia con respecto a algunas cosas: el creerse que el resto no sabía de educación, por ejemplo, o que éramos distintos al resto. A partir del Scoutismo como parte fundamental de un proyecto educativo, ¿Qué aportes a lo “valórico” en el mundo de la educación realiza la pedagogía de Polain? Para mí, el principal aporte, es ser explicito en lo que se busca como valor. Creo que no hay nada peor que la ambigüedad en la cosa valórica. Cuando se habla de lealtad, y en la papeleta ves algunos indicadores de lealtad, ves que la lealtad es ser fiel al otro, es tener la capacidad de responder con mis propios medios, no tomar el esfuerzo de otro como propio y no copiar… Es un ir indicando esos valores de tal manera que el cabro pueda saber de qué estás hablando. Polain era de una escuela educativa de una cuestión holística, de mirar la educación en términos amplios. Esta explicitación es fruto del trabajo que vino después de Polain, con los rectores posteriores. 65 Yo creo que la cuestión valórica hay que insertarla en todo el quehacer educativo. La educación en valores se da en el clima, en el ambiente que se crea. Es allí donde se da ejemplo del comportamiento, lo que permite a un chiquillo darse cuenta qué es ser leal o qué es ser solidario. Va descubriendo que existen personas que viven estos valores. La política educacional pretende incorporar los valores en el aula, y se habla de los “transversales”, pregunta tu cómo los profesores incorporan los transversales en sus colegios. No los incorporan. Los valores tienen que permear todo el quehacer. Uno de los grandes aportes de Polain al mundo de la educación es permear de lo valórico todo el quehacer de la vida del colegio. Los transversales se viven en toda la vida del colegio. El problema de hoy, es que los profesores no tienen incorporados estos valores en su programa. ¿Qué hacen hoy en día los profesores para desarrollar el sentido de pertenencia, de autoestima, de lealtad, de autenticidad, de amor a la naturaleza? Prácticamente no lo encuentras…. El Scoutismo en sí ya es un aprendizaje valórico, cuando reúnes a un grupo de chiquillos para trabajar en patrulla ya ahí estás haciendo transversalidad y ahí estas trabajando valores. El Scoutismo no es la única forma de vivir los valores, en partes donde no hay Scoutismo se puede dar la posibilidad de desarrollar los mismos valores. El aporte que se da en el Notre Dame, es que esto no se da ajeno a una vinculación con el resto de la vida del colegio. ¿Qué le puede enseñar el Notre Dame al Sistema Educativo actual? ¿A la educación católica? Aportes al sistema educativo en general… Para mi quizás lo central estaría en las dos ideas que conversábamos al principio. Que un colegio entienda que lo central es el niño; y la 66 constitución de un equipo de profesores que se haga responsable de la formación en valores, habilidades sociales, en conocimientos de los niños. Que haya un equipo que lleve a cabo un proyecto y que sean fieles a él. Creo que esos dos aportes son fundamentales. Creo que la pedagogía de Polain el gran aporte que hace a la educación es el jugársela por los niños, los jóvenes. Ponerlos a ellos en el centro del quehacer. Eso frente a lo que uno muchas veces ve en los colegios, que son netamente academicistas, porque el sistema lo exige. Los colegios de hoy buscan formar personas destacadas en su especialidad, pero sin preocuparse mayormente de la formación en los valores. 67 Anexo 3: Entrevista a Ignacio Canales de la Jara (Realizada el 11 de Mayo de 2012) Es profesor de historia de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Posee un post titulo como coach certificado de Newfield Network. Trabajó como vicerrector de Teleduc UC y en “Vertical” (empresa dedicada a la consultoría en educación y capacitación). Ha dado clases a alumnos de pre grado y post grado en liderazgo y trabajo en equipo en la Universidad del Desarrollo. Fue coordinador del Encuentro Continental de Jóvenes (1998). Ex alumno de Roberto Polain en el Colegio Notre Dame. En el mismo establecimiento hizo clases de historia (1980 – 1990), donde es rector desde el año 2003 a la fecha. ¿Qué crees que es lo más característico de la Pedagogía de Roberto Polain? ¿Cuáles son los elementos fundamentales de su pensamiento educativo? En lo posible distingue la idea o intuición central de su pensamiento y nombra otros aspectos a destacar Recapitulo algo que fue una comprensión que yo hice con posterioridad a mi paso como alumno del colegio. Yo me formé en el colegio desde la básica hasta cuarto medio, fui alumno del Padre Roberto Polain, y simplemente viví la experiencia educativa que él nos propuso sin mucha conciencia respecto de por qué se hacía lo que se hacía. Mirado a la distancia, uno puede entender por qué hay ciertas prioridades y ciertos énfasis de hacer las cosas de una manera y no de otra. Yo creo que el proyecto educativo que el desarrolló en el colegio Notre Dame, responde a una convicción muy profunda de cómo él entendía la formación de personas; y particularmente a su experiencia como experto en una pedagogía para adolescentes. Esa capacidad que tuvo él de distinguir qué es lo que podía ser esencial en la formación de adolescentes, yo creo 68 que la entiendo a la luz de su experiencia en Europa. No se entiende desde su experiencia en América Latina. Esta idea la trae enteramente desde afuera, y la trae con la cultura europea. Nosotros, lo voy a poner en esos términos, somos un colegio que responde a una manera de entender la educación como un proceso de formación de personas que miren su existencia desde una mirada trascendente. Que funda su energía formativa en una mirada trascendente del hombre y la vida. Si a eso le sumas que eso que él aprendió en Europa, lo impulsó a viajar a la Patagonia a descubrir una nueva manera de hacer una cosa que en Europa venía reventada con la experiencia de la guerra. Polain, juzgo yo, tuvo tanta claridad para implementar su proyecto educativo aquí, porque fue un tipo que supo distinguir las cosas esenciales de las cosas accesorias, el tronco de las ramas; y no gastó energía en aquello que no valía la pena. Fe al hueso, diríamos nosotros. Eso se debe a que el tuvo la experiencia traumática de experimentar en carne propia la brevedad del ser, la fragilidad de la vida. El experimentó el horror de la guerra y la fragilidad de la estabilidad y de la existencia. Frente a una experiencia tan traumática como esa que el logró salvar vivo finalmente, yo creo que él hace una raya. De aquí para adelante me voy a dedicar a aquello en lo que creo. No voy a dedicarme ni gastar energías en aquello que es accesorio. En esa experiencia vital funda su esfuerzo de crear un colegio en Chile como el Notre Dame. Todo esto, haciendo una síntesis personal desde su compromiso sacerdotal. Qué es lo que caracteriza su pedagogía: Él dice que el objeto de una escuela es contribuir a formar personas plenamente felices. Él desde su 69 convicción más profunda, estima que esta felicidad sólo es posible de encontrar desde la adecuada interpretación del Evangelio de Jesucristo. Pero elige un camino que es profundamente libertario, porque en la esencia del Evangelio está el germen de la libertad y del discernimiento. Él elige armar una escuela que le permite a las personas que habiten en ella: alumnos, profesores, padres y apoderados, encontrar ese espacio de desarrollo personal que los haga plenamente felices desde la libertad. La característica de la pedagogía de Polain es una pedagogía respetuosa de la libertad humana. ¿Cómo se va constituyendo esa escuela? La estructura sobre la base de poner énfasis en la formación valórica y en contribuir para que ésa persona que está formándose tenga experiencias de éxito; aprenda a amarse a sí mismo, para que desde ese reconocimiento personal pueda amar a otros. Nadie puede entregar lo que no tiene. En ese esquema, buscando que la gente sea plena en su existencia, y responsable de su felicidad, él estructura una relación de trabajo, que intenciona un vínculo interpersonal que se basa en la confianza recíproca. Yo, adulto educador, doy el primer paso y me dispongo a recibirte a ti, alumno, desde una relación de confianza en la cual vamos a creernos, vamos a actuar en la verdad. Eso ya es una señal de dignidad absoluta y plena. En ese juego vamos a jugar. Él cree en una escuela pequeña, en una escuela en donde el educador debe conocer al alumno; debe conocerlo a él en su integridad máxima, antes de enseñarle matemáticas o historia; y en donde el alumno debe hacerse responsable de su proceso de crecimiento y de formación. En una perspectiva que lo invita a ser autónomo, haciéndose cargo de su formación. 70 Cree en una escuela en donde la disciplina debiera proponerse como un método básico de las relaciones humanas, pero desde la persona. No desde los inspectores, desde el Rector o desde una estructura externa. Sino que una escuela que propone una invitación amorosa, creo yo, para que cada cual se auto discipline, se auto controle, se auto regule en pos de una meta que es formarte como persona plenamente. Por lo tanto, ¿Qué caracteriza la pedagogía de Polain? Si reconocemos que queremos proporcionar una escuela activa, que eran los términos que se usaban en la época, una escuela en donde cada cual tenga la oportunidad de experimentar y de crecer aprendiendo de la acción, para él no hay nada mas clave en eso que el método Scout. Si él está en la convicción de que los jóvenes van a aprender emprendiendo, van a aprender haciendo, ¡entonces propongámosles un método que les permita ese espacio! ¿Y por qué esto de tener una pedagogía que se explica en la acción? Polain tiene claro en su experiencia formativa, que los muchachos para aprender de verdad tienen que experimentar. Y si queremos que los muchachos sean personas felices, tienen que ser capaces de aprender desde la acción más que desde la teoría; y por lo tanto el método Scout viene a responder a su ideal pedagógico. De ahí su obsesión por el método Scout. El método Scout le permite proporcionar a los chiquillos, un espacio apasionante de aprendizaje y de posibilidad para alcanzar metas. La escuela, en general, se circunscribe a castigar, o sancionar, o evaluar cuando el muchacho no logra llegar a lo que se propuso el programa o el plan de estudio. En cambio el Scoutismo te proporciona la posibilidad de que el muchacho tenga experiencias de logro, auto asegure su personalidad, genere una creciente autoestima y pueda sentirse parte del mundo con sentido. 71 Recordemos que la gran pregunta de Polain, es la posibilidad de que la escuela responda el para qué estoy en esta vida. La pregunta de Polain es fundamentalmente una pregunta existencialista, es una pregunta que busca enfrentarse a la pregunta fundamental de cuál es el sentido de mi existencia. Él dice que “la vida es como un tren que viene a velocidades crecientes de algún lugar que no sé cuál es y se dirige a toda velocidad hacia un lugar que también desconozco”; y dice: “el rol de la escuela y del educador debe ser enseñarle al alumno a encontrar cuál es su puesto en este tren de la vida y para qué estoy aquí”. Esa es su gran metáfora. Entonces es una escuela al servicio del sentido de la existencia. Ese es su proyecto de colegio, Cuál es el sentido del por qué estoy aquí yo, a qué vine a este mundo. Es por eso que la pasión de él, si tú lo tomas desde el punto de vista de la vocación profesional, Polain no comulga con la idea de un colegio que busque promover una actividad profesional clásica, y forme alumnos competentes intelectualmente para ser abogados, médicos o ingenieros. El dice: “estudia, capacítate, despliega tus posibilidades para que tú seas libre en el momento de elegir; que seas un tipo humanista, que domine contenidos y elige libremente cuál es el puesto en ese tren”. Gastronomía, técnico mecánico, abogado o psicólogo me da lo mismo. No es el tema, el tema es que él está convencido de que si la escuela logra ayudarte a resolver la pregunta de fondo de dónde te sientes realizado, va a permitir sacar lo mejor que tú tienes, lo mejor que tu puedes entregar. De ahí la libertad con que él enfrentaba todo este discernimiento vocacional. La escuela, decía él, no está para prestigiarse con sus ex alumnos. La escuela está para cumplir con la misión de hacer que sus ex alumnos se pongan en contacto con lo que es el sentido de su existencia. El método scout en la escuela tiene una triple lectura desde mi punto de vista: 72 No es solamente un método activo por excelencia, en que los chiquillos van aprendiendo desde el ensayo y el error. Sino que una primera lectura, es una escuela abierta a que la práctica admite errores. El Notre Dame no se debiera escandalizar, como proyecto educativo, con las equivocaciones de los niños y de los jóvenes. Trabaja con ellas, las toma, es parte de su idiosincrasia. Trabaja con la cosa incompleta, no con el alumno destacado. Trabaja con el tipo que apuesta, que se arriesga a ensayar y equivocarse y desde ahí volver a intentarlo hasta que resulte. El método genera una vinculación en donde la autoridad del educador se valida en la acción. No sirve un Jefe Scout con jerarquía que no es capaz de probar su autoridad en la acción. La autoridad la conquisto, me gano el respeto porque soy capaz de tener una ascendencia concreta, y soy un buen acampador, no solamente un teórico. El método me permite habitar un espacio que genera un todo. El aire libre no resulta para Polain, siento yo, un adorno, una circunstancia, una suerte de elemento inevitable. Sino que es un elemento esencial. ¿Por qué razón? Porque el habitar la naturaleza instala un estilo de vida. Proporciona una cantidad de elementos que son decidores al momento de dibujar cómo se hace esta pedagogía. Primero te pones en contacto con la creación, de manera directa, sin intermediarios. Ahí está el agua, ahí está el sol, ahí está la luna, ahí está el bosque, ahí está el río, ahí están los elementos básicos y vuelvo a armonizarme en ese espacio que me genera un todo. Segundo: En ese medio yo revaloro lo que significan las cosas que no he valorado en la vida urbana y vuelvo a significar aquellas cosas que pasaban desapercibidas para mí; la ayuda, la mano que se tiende, el equipo que es capaz de apoyar a un muchacho en la patrulla, el valor de la amistad, el valor de la compañía, de la conversación, el valor de la comida, del abrigo, del juego, de la noche y del día. Me dispone en una situación natural que no pasa al lado mío, sino que me cruza; cruza mi experiencia, hace que yo sea un ser mucho más armonioso. No estoy mediatizado por los artefactos tecnológicos. 73 Entonces cuando él elige el método Scout, como método central de la pedagogía del colegio, está eligiendo un método que la tercera derivada que tiene es esta que te señalo; un ambiente de vida y de experiencia en contacto con la naturaleza. Además hay una cuarta derivada que tiene que ver con la posibilidad de encontrar en la naturaleza la creación de Dios y valorar la belleza de la armonía de esa creación, de la cual el hombre es parte responsable. Entonces hay también una mirada trascendente en esa decisión de hacer del Scoutismo un elemento sustantivo de la pedagogía del colegio. Otro aspecto dice relación con que en esto de querer formar personas plenas que sean efectivamente libres en su existencia, es decir hijos del mundo y no esclavos del mundo, existe el anhelo de que esta persona se haga responsable de su felicidad personal, revalorando el formar personas íntegras (él decía humanistas), que manejen una formación universal, que puedan apreciar desde las ciencias hasta las artes y que no se especialicen. Polain era un enemigo de la especialización de los contenidos. El añoraba personas, y ahí se distingue de la formación más pragmática americana, con una espiritualidad abierta al mundo. Se preocupaba del conocimiento en general, no del especialista en el ojo izquierdo en desmedro del especialista en el ojo derecho. En ese sentido es profundamente humanista. Ahí está la clave del por qué el Notre Dame es un colegio humanista, porque es parte del carisma que él instaló. En el fondo él hace una opción por formar personas integrales, pero realmente integrales. A él le fascinaba la gente que era capaz de tener buen resultado en matemáticas, que conocía de historia, que sabía de música, que podía expresarse con propiedad, en resumen plenamente formados. Yo creo que por ahí va la primera pregunta… 74 ¿Cuáles son los puntos centrales del Notre Dame actual que siguen inspirados en la pedagogía original de Polain? ¿Qué ha permanecido y qué ha cambiado en estos 60 años de historia, por qué? Yo creo que lo que ha permanecido y hace la diferencia sustantiva entre este proyecto y otros proyectos educativos, que hemos tratado de guardar con cierto celo, es que esta pedagogía exige o demanda un vínculo personal y próximo. Un vínculo entre educador y educando cercano, próximo. Yo creo que esa es una de las cosas que más hemos tratado de resguardar. Es decir, que entre las personas que están jugando la formación nos conocemos, sabemos quienes somos, nos reconocemos en lo afectivo y no trabajamos con números. No trabajamos con masas, trabajamos con personas; distintas unas de otras. Ésa es una cuestión que se ha resguardado en el tiempo. El Notre Dame lo ha hecho posible porque hemos mantenido un cierto número de matrículas, un cierto tamaño como proyecto educativo. Yo creo que este carisma no es posible de multiplicar a menos que crees otro colegio de un tamaño similar. Yo no sé hasta dónde nos va a permitir crecer. Estamos hoy en día en un anhelo de crecer a dos cursos por nivel para llegar a ser en vez de los 500 tradicionales a 800 alumnos. Tenemos la gran pregunta: ¿seremos capaces de resguardar el estilo pedagógico?, porque el estilo del colegio tiene que ver con un estilo próximo y cercano. Yo debo conocer, dialogar y entender quién es el otro antes de enseñar materias. De las cuestiones que se han mantenido en el tiempo también está la fidelidad al método Scout, como un método distintivo e imposible de dejar de reconocer en el Notre Dame. Tenemos un colegio hoy en día que valora, prioriza e impulsa el espacio del Scoutismo como un espacio sustantivo del colegio. No podríamos tener un colegio Notre Dame que fuera ajeno del 75 Scoutismo, lo desdibujaríamos, no sería el colegio. Yo creo que eso se ha sostenido en el tiempo de los sesenta años. Hemos transformado cuestiones que tienen más que ver con la operatoria, con la infraestructura. Yo no tengo claro qué es lo que más ha cambiado, yo sigo sintiendo que el colegio Notre Dame es un colegio parecido al que yo viví cuando era alumno. No tenemos reglamento, nuestro único reglamento es la Ley Scout, no tenemos inspectores de patio sino que tenemos profesores jefes; tenemos hermanos mayores que controlan a sus hermanos menores en el buen sentido de la palabra, que los atienden. Tenemos una arquitectura que, hoy en día siendo más moderna, sigue siendo austera. Con respecto a la llegada de las niñitas al colegio, hoy en día hay nuevas maneras de hacer lo mismo que hacíamos antes. En el tema de la incorporación de niñitas, la gente lo valora como uno de los cambios más radicales en los últimos años; y la verdad es que si uno conoce la historia, no hay que olvidarse que independiente de los intentos fallidos que hizo Miguel Ortega en su época que me tocó asumir; porque cuando llegué en el 2003 había una alumna matriculada a la cual no pudimos recibir, hay que recordar que Polain también tuvo otro intento. Él, de hecho, cuando vive la experiencia pedagógica en la Patagonia, tiene una escuela con los hijos de los belgas. Y los hijos de los belgas eran niños y niñas. Vive una escuela mixta. Y cuando él se instala, no recuerdo bien en qué época, hubo una época en el colegio cuando yo fui alumno, un poco antes quizás, que había alumnas en el colegio. Posteriormente eso no prosperó. Hay que recordar que Polain le daba importancia a la pedagogía del adolescente. En su época no había tanta claridad y conciencia de la importancia del pre escolar y del primer ciclo, por lo tanto eso se lo delegó a 76 Héctor (Hernández) y el colegio grande era “su” colegio: de séptimo a cuarto medio. Entonces hubo experiencias de integración de género en esa época. Un poco de avanzada quizás para el momento. Ahora, si nos vamos a la esencia del estilo del proyecto educativo del colegio, al carisma del proyecto educativo, yo siempre lo he dicho: creo que la incorporación de las niñitas es una cuestión que tenía que llegar tarde o temprano porque el colegio desde su esencia es un colegio, sí con características más masculinas, pero también donde conviven con bastante armonía, yo diría, características femeninas. Es decir el Notre Dame, si tú haces un juicio más allá de lo anecdótico, es un colegio que tiene una peculiaridad: no se distingue por ser un colegio masculino o patriarcal. Yo te diría que es un colegio bastante matriarcal. Promovemos la colaboración antes que la competencia, valoramos la expresión de la emocionalidad, somos un colegio abierto a la risa y al llanto y de eso no nos avergonzamos, somos un colegio que en la fraternidad pretende ser amable con el otro, somos un colegio que acepta diferentes realidades, en eso somos bastante más femeninos que masculinos. Uno diría que en el Scoutismo que parece ser un poco más brusco, igual ahí tenemos la posibilidad como colegio, desde nuestro estilo y carisma de contener lo femenino. Así que no viene a romper algo que está en el carisma. Otro podría decir que lo más novedoso es el tema de la inclusión, hoy día lo tenemos y antes no lo teníamos. ¡Es que sí lo teníamos! Lo teníamos en la medida de las posibilidades de Polain y su época. El colegio Notre Dame, y Polain en particular, era adicto a recoger o a aceptar colegiaturas de niños con dificultades de integración en los esquemas tradicionales, y para Polain era especialmente atractivo como desafío decirle sí a un chico que venía expulsado del Verbo Divino, o de colegios más tradicionales, porque veía que el método activo del colegio, no solamente expresado en el Scoutismo, se traducía en una cantidad de experiencias pedagógicas que 77 motivaban el aprender haciendo. Entonces él decía: “nosotros tenemos elementos en nuestra metodología, que es activa, para canalizar esa energía que el colegio más tradicional no es capaz de canalizarla”. Por lo tanto, la inclusión que él hizo en esa época era la que se podía hacer. Era lo posible en ese momento. Hoy día le hemos puesto nombre, le hemos puesto especialistas, hay una ley que nos permite incluir niños con necesidades educativas especiales, pero estamos siendo leales y coherentes a una definición que Polain instaló como cultura o como práctica. No es una novedad nuestra el tema de la inclusión. Sí hoy día se estructura con el apoyo de una Ley y con procedimientos mucho más profesionales, con corazón y con técnica. Antiguamente era más corazón quizás, pero la intuición ya Polain la tenía. Polain era un amante de la diversidad. Cuando los cabros se uniformaban y se cortaban el pelo en mi época, la respuesta del Rector no era felicitarlos, porque se veían tan ordenaditos. La respuesta del Rector era: “que fome… qué fome… no tienes identidad” Yo el otro día a un chiquillo, no importa cual, lo miraba y le decía ¡Qué bueno! a un corte de pelo que se había hecho como moicano, y trataba yo desde mi humildad de valorar eso, porque él está rompiendo un poco la pinta, pero se está expresando a través de eso, está buscando ser él. A Polain le fascinaba eso. Al extremo que por ejemplo, cuando yo era alumno, en cuarto medio un compañero mío llegaba al colegio con un sombrero tipo gangster y con un abrigo que llegaba hasta el tobillo. Él iba así al colegio. Yo no sé qué colegio habría aguantado hoy día esa cuestión. Nosotros tenemos hoy día un colegio bastante más uniformado que en esos tiempos, porque los tiempos lo demandan. 78 Él era un amante de la diversidad. Entonces cuando nosotros decimos que somos un colegio inclusivo, sí. Hoy día tenemos más información teórica, tenemos más respaldo reflexivo desde el punto de vista de las ciencias, podemos entender lo que significa la disfasia, el asperger, las necesidades educativas especiales, los trastornos de aprendizaje, las adecuaciones curriculares, las evaluaciones diferenciadas, todo eso nos aporta; el conocimiento nos aporta pero en lo esencial no hemos cambiado el proyecto educativo de Polain; lo expresamos como lo expresaría hoy día. Si Polain estuviese hoy, haría lo mismo. Eso es lo que yo siento. No se avergonzaría de un chico que tiene dificultades, pero que está entregando lo mejor que él tiene y resulta que su promedio NEM no pasa el 5.5. Aborrecería la estandarización y la fama en la que descansa hoy en día el ranking de los colegios que tienen un promedio PSU 680, le daría exactamente lo mismo. No es tema para él, y como decía: “si no te gusta VAYATE a otra parte” Otra cosa también: yo creo que Polain en su espíritu libertario era un amante de proponer la opción creyente desde la libertad. Esta es la lucha que hemos hecho estos años, que a veces cuesta comprenderlo. Yo le decía hoy día al tercero medio: yo creo que ustedes tienen la responsabilidad de escuchar con atención el mensaje de Jesucristo. Nosotros hemos hecho un esfuerzo de mostrarlo mal o bien, no lo se; pero ustedes tienen que tomar en algún minuto la decisión de si van a inspirar su vida en este mensaje. Esta es la invitación. Es una invitación amorosa, no es impositiva, pero es apasionante; que es capaz de mover tu vida y mover el mundo. Yo creo que Polain siempre creyó en eso. No creyó en la formalidad. Lo que pasa es que hoy en día luchamos con molinos de viento más grandes, más poderosos. Porque tenemos una cultura mas materializada, tenemos una sociedad organizada en torno al éxito del dinero, y tenemos a padres dedicados a tener bienes materiales crecientemente. Entonces, tenemos un Peñalolén que está obnubilado por tener un sitial en la sociedad 79 que se soporta sobre los bienes materiales. Y el Notre Dame lucha contra la corriente en ese sentido. Propone un ideal de vida distinto, que no es original de nosotros, viene del Evangelio. A partir del Scoutismo como parte fundamental de un proyecto educativo, ¿Qué aportes a lo “valórico” en el mundo de la educación realiza la pedagogía de Polain? Fundar tu vida desde la dignidad de la verdad. Fundar tu existencia, desde la dignidad de ser una persona que habita desde la verdad. Yo creo que el tremendo aporte de Polain en su ética, tiene que ver con una invitación que dice: “tú eres responsable de llenar tu vida de dignidad siempre y cuando seas verdadero contigo y con los demás. Ese es tu desafío, vivir desde la verdad. Vivir intensamente, abrazar la verdad como causa. Ser digno de confianza porque eres transparente, eres verdadero. Una lealtad profunda con la verdad”. Entonces eso, yo creo, que es un tremendo aporte de honestidad con uno y con el mundo. Trae problemas, porque el mundo no se construye a veces sobre la verdad, sino que se construye a veces sobre el cálculo, sobre la expectativa. Ese es un aporte fundamental del aporte valórico. Polain miraba la escuela no como un espacio sociológico de adaptación del mundo juvenil al mundo adulto, o como una etapa necesaria para llegar al mundo adulto. Él miraba la escuela como una etapa que se explica en sí misma, para justamente instalar un estilo de vida fundado en valores. Otro valor muy fuerte era el de la fraternidad. Es decir, trata al otro desde la dignidad que el otro tiene, y trátalo con el amor del evangelio. Trátalo en la dignidad que él se merece, ¡siempre!. Ahí hay una cuestión que define o dibuja este aporte de lo valórico al mundo. Yo no sé si en la intuición de él estaba muy presente la preocupación por el buen ciudadano. Yo más 80 bien creo que él tenía más el anhelo de formar personas más inquietas, cuestionadoras. Él decía que donde sea que te toque estar, actúa con la creatividad, con la expresividad de tus ideas, con respeto al otro, pero con tu verdad. Hazte ver, muéstrate, hazte cargo de lo que te corresponda. Cuando contacto a otros amigos que estudiaron en colegios y universidades católicas, veo que ellos salieron con la misión de cambiar el mundo. Nosotros más bien éramos chiquillos que nos visualizaban como que lo pasábamos muy bien. Sí, estábamos en el mundo, pero junto con estar en el mundo éramos catalogados como personas que transmitíamos una cierta alegría. No tanta densidad teórica. También hemos venido al mundo a pasarlo bien, a disfrutarlo. Y sí, el mundo tiene fuertes dificultades y fuertes amenazas, y Polain las conoció en el trauma de la Segunda Guerra. Pero en estas circunstancias navegamos, pero con una liviandad. El aporte valórico sí, acompañado de esta soltura, de esta capacidad de jugar un poco también. Por ahí va la cosa. Finalmente una cosa importantísima: El método nos permite aportar lo que significa una práctica pedagógica que se estructura sobre lo precario. No lo precario como sinónimo de orfandad ni de marginalidad, sino como minimalista. Es decir, la sencillez, la austeridad, lo minimalista, que es tan distinto a lo que nos invita el mundo hoy en día: La tecnología, la complicación de las modas, el soportarse sobre lo que tienes o lo que eres capaz de construir como imagen. El Scoutismo nos aporta como método una vinculación con el quehacer cotidiano desde lo más simple posible. Con dos o tres cosas soy capaz de hacer; y pasarlo bien. Y los muchachos en eso no se pierden. Mira tú la ridiculez de pasar una hora y media en un fogón, cantando y bailando las mismas canciones, las mismas danzas y nos preguntamos ¿cómo voy a 81 entretener a jóvenes y adolescentes con algo tan simple? Y sin embargo el método ahí está, opera. Y más encima se echa de menos cuando no está. Imagínate un campamento sin fogón… ¿Qué le puede enseñar el Notre Dame al Sistema Educativo actual? ¿A la educación católica? Aportes al sistema educativo en general… Creo que la cantidad afecta a la calidad de la educación. De todas maneras la cantidad afecta a la calidad de la relación pedagógica. En el sentido de que mientras más somos, mientras más grande es el colegio, se hace más impersonal y logras llegar menos a la posibilidad de conocer a ese alumno. La cantidad atenta contra la calidad formativa, creo que eso le enseña el colegio al mundo de la educación. Somos un colegio pequeño y tenemos un valor en ser pequeños. La felicidad como fin pedagógico es un tremendo objetivo. Hoy en día se busca la felicidad en el éxito material. Por lo tanto, un proyecto que postule que la felicidad tiene que ver con la posibilidad de desplegarte como ser humano en plenitud, de conectarte con el mundo desde aquello que te hace sentido, es un tremendo aporte a la educación. El hombre exitoso para el mundo actual, es el hombre que tiene dinero y que tiene prestigio y poder. Polain y su pedagogía, nos enseña que el hombre exitoso es aquel que es feliz. Mira la abismal diferencia: puede que el hombre feliz no tenga ni dinero ni poder, pero sea plenamente feliz. La educación personalizada, desde la cual el colegio se nutre, tiene instalado en su descripción teórica la importancia de lo que es hacerse cargo de la diferencia, a través de un método educativo que respeta la singularidad, los distintos ritmos de cada cual. No es distintivo nuestro pero si adherimos a ello. 82 El percibir el colegio como una comunidad educativa en donde efectivamente aspiramos a que todos los actores tengan su rol. No nos sirve un colegio en donde los padres paguen su cheque a comienzo de año y se vayan. No nos sirve un colegio en el cual los profesores vengan a replicar materias y contenidos, sino que efectivamente se hagan cargo de formar personas. No nos sirve un alumno que solamente venga a clases. Queremos un alumno que se exprese, que se relacione con los demás, que se vincule. Ese concepto de comunidad educativa también podría llegar a ser un aporte al sistema educativo en general. Mirado en perspectiva histórica, creo que también hay un aporte en una adhesión al evangelio que es libre y que arranca desde el sentido. 83 Anexo 4: Entrevista a Carlos Gaete Paz (Realizada el 27 de Junio de 2012) Estudió en el Pedagógico de la Universidad de Chile, obteniendo el título de profesor de castellano (1973). Tuvo cargos directivos en el Colegio El Dorado, fue rector fundador del Liceo de Til –Til, inspector general del Liceo A47 en la jornada nocturna y rector sub rogante del mismo. Es profesor en el Colegio Notre Dame desde 1976, ejerciendo la docencia en su asignatura, como profesor jefe y coordinador del segundo ciclo de enseñanza básica (1984). Fue Akela de la Manada de Lobatos (1980 – 2006) y Jefe del Grupo Scout (1997 – 2002). Actualmente se desempeña como vicerrector de formación del colegio y profesor jefe del octavo básico. Ingresó como docente al colegio dos años antes del fallecimiento del Padre Roberto Polain, continuando en el mismo establecimiento hasta la fecha. ¿Qué crees que es lo más característico de la Pedagogía de Roberto Polain? ¿Cuáles son los elementos fundamentales de su pensamiento educativo? En lo posible distingue la idea o intuición central de su pensamiento y nombra otros aspectos a destacar Yo creo que la novedad tiene que ver con la integralidad. El Padre era absolutamente contrario a la desintegración, en todo sentido. Para él, la formación de un niño debía ser integral. Ahora están muy de moda las diferencias de inteligencia, sin embargo él ya intuía con toda claridad que un chiquillo no podía crecer exclusivamente en una sola área. Por lo tanto, lo académico era parte de la formación integral. Incluso, originalmente él hacía la distinción entre los profesores y los educadores: el profesor para él era básicamente un instructor, y el educador era la persona que tomaba esta integralidad del muchacho. Esa es como una primera idea fuerte. Para él, el proceso debía ser integral. La segunda cosa que me parece fundamental, es una formación basada en valores; donde como punto central aparece el valor de la 84 confianza. Sin que exista ese sistema en el cual, tanto educadores como chiquillos, puedan encontrarse en un plano en el cual se creen mutuamente, es imposible realizar una acción educativa de cualquier tipo. El tercer elemento que me parece interesante, él lo decía en el lenguaje de la época. Decía: antes de enseñar latín a Juan, hay que conocer a Juan. Eso creo que es central. El compromiso del profesor del Notre Dame por conocer a sus alumnos más allá de la materia misma: la Materia es un elemento más dentro de este conocimiento. Por lo tanto, el profesor no sólo debe saber mucho, sino saber entregar eso siempre mediado por esta idea del conocimiento de los chiquillos. Otros valores que están íntimamente ligados al anterior son, por ejemplo la idea de “lealtad”. Una lealtad que no es una lealtad en el aire, sino que es una lealtad entre las personas; también el mismo concepto de fraternidad, o el concepto de cortesía. Siempre está la parte relacional dando marco a toda la tarea educativa. Ahora, si tu proyectas esto, y te planteas el para qué, evidentemente que él, en el libro lo manifiesta con toda claridad: es formar y educar para poder vivir y ejercer la libertad. Yo creo que esos son los elementos centrales. No tiene sentido una educación que te oprime, que te estresa y que en el fondo te entrega un mal vivir; sino que para él, la educación debía ser liberadora. Fíjate que en eso, incluso genera una corriente aquí en Sud América, que santifica a Pablo Freire con la educación liberadora, y el concepto es muy similar. Cuando Freire habla de la educación bancaria, del depósito del conocimiento, como una cosa que no ha de ocurrir, el Padre ya lo estaba planteando en los años 50, en la idea que todo lo que tú trabajaras con los chiquillos debía ir en función de este objetivo central. Más aún, si tú lo miras desde el punto de vista pedagógico, programático, una de las grandes críticas que él le hace a la educación de la 85 época en que funda el colegio, y prácticamente hasta su fallecimiento, es la desintegración y desarticulación de los programas oficiales de la vida del hombre. En ésa línea, para él, el viejo concepto de la educación humanista integradora era lo que a él le hubiese gustado que el Notre Dame pudiera encarnar en esos tiempos. Otro elemento característico de la pedagogía de Polain tiene que ver con los elementos que nacen del Scoutismo, los que están enmarcados en algunos conceptos que probablemente no son originales en Polain, y que la gracia que tiene es que él los articula en un sistema coherente. Por ejemplo lo que tiene que ver con la vida al aire libre. Cómo la vida al aire libre te entrega elementos que van a estar en el plano de la formación. Un chiquillo que se forma con la sencillez de la naturaleza, que no es prisionero de las grandes modas o de las grandes marcas. A mí siempre me ha gustado mucho una cita de él que señala que el chiquillo en el campamento va a encontrar la comodidad que él sea capaz de procurarse con sus manos. Para mí eso es crucial en la vida de cada uno. Tú consigues tus metas, tus objetivos con tu esfuerzo y con tu trabajo. No tienes que necesariamente comprarlos, que sería un poco la idea actual en que en las grandes tiendas tienes de todo para armarlo, donde la comodidad se vende y viene empaquetada. En cambio el planteamiento de él era otro, y eso forma chiquillos de una manera distinta. Del mismo concepto de la Ley Scout, viene el concepto de la auto regulación. El concepto del chiquillo que es capaz de auto evaluarse, que es capaz de descubrir sus fallas, y que por lo tanto es capaz de mirar hacia adelante a partir de reconocer dónde la embarró y cuáles son sus elementos positivos y en base a eso seguir construyendo a futuro. 86 Ahí hay varios elementos que él integra. Muchos de estos conceptos están ligados a lo que se llamó en un momento la “Escuela Nueva”12, y básicamente todo el proyecto Marchin tiene que ver con “École de Roches”13, que es una de las vertientes de la “Escuela Nueva”. En esto, lo interesante de Polain es la articulación que él hace de todo esto, porque muchas veces estos conceptos eran bastante teóricos y no funcionaron. En cambio acá llevamos 60 años con 1855 ex alumnos al 2011, los cuales son una muestra viva de los resultados que da el sistema articulado por Polain. ¿Cuáles son los puntos centrales del Notre Dame actual que siguen inspirados en la pedagogía original de Polain? ¿Qué ha permanecido y qué ha cambiado en estos 60 años de historia, por qué? Yo creo que los grandes cambios que el Notre Dame ha producido en sí han sido una adecuación a los tiempos que vive. El proyecto de Polain corresponde a un proyecto de los años 50 y que, hasta los años 70 en que nos acompaña el Padre, todavía era muy similar. El gran cambio viene a partir de los años 80 en adelante. Eso obliga al Notre Dame indudablemente, como se dijo en el Concilio Vaticano II a “aggiornarse”. Eso no ha hecho que el Notre Dame cambie en lo fundamental. Toda la línea fundamental se ha mantenido, y ese ha sido el compromiso de vida de los profesores y de las rectorías, en la idea de que lo central del proyecto no puede cambiar. Ahora, 12 Nota del Entrevistador: El concepto “Escuela Nueva”, alude a un conjunto de principios educativos que nacen como alternativa a la enseñanza tradicional, que se desarrollan entre finales del siglo XIX y principios del XX; los que plantean una “nueva” comprensión de las necesidades del niño, poniéndolo al centro de todo el proceso de enseñanza y aprendizaje (paidocentrismo). Esta forma de ver la educación, concibe al profesor como un dinamizador de la vida del aula, al servicio de los intereses y necesidades de los alumnos, dejando de ser el centro de referencia fundamental del proceso educativo (magistrocentrismo). Todo esto se sustenta en la teoría de que todos los niños no son iguales y no pueden ser tratados bajo el mismo patrón. Fuente: eduso.files.wordpress.com/2008/05/01-escuela_nueva.pdf 13 Nota del Entrevistador: Establecimiento educacional privado ubicado en Normandía (Francia), fundado en 1899 (http://www.ecoledesroches.com/) inspirado en la pedagogía de la Escuela Nueva. Sirve de modelo para la fundación de Marchín, colegio belga para hijos de militares muertos en la Segunda Guerra Mundial, del cual Polain es capellán antes de viajar a Chile y fundar el Colegio Notre Dame. 87 si nos referimos a lo central del proyecto, evidentemente vamos a estar repitiendo la primera parte: todo el marco valórico, todo lo que significa el tipo de relación profesor – alumno, todo lo que significa el trabajo en función de la ley Scout como una visión de la vida, sigue vigente y manteniéndose. Obviamente que el gran cambio que el Notre Dame establece, es el cambio de espacio. Queda como desafío que el espacio no predomine por sobre la pedagogía. Ese fue uno de los primeros desafíos que se propuso el Padre, quien anecdóticamente dice, al encontrar un castillo que tenía fama de embrujado, que es imposible concebir un colegio tradicional en el marco de ese castillo. Aquí, un ex alumno nuestro, al ingresar en esta construcción nueva, bastante utilitaria, sin lujos ni cosas especiales, al entrar por primera vez con su hijo pequeñito, empieza a encontrar personas que sin saber quién es, que sin conocerlo lo saludan y lo acogen. Ahí él descubre que el Notre Dame sigue vivo en lo central, porque, como dijo otro ex alumno al pasar por el castillo ya abandonado y sin alumnos, “descubrí que sin nosotros era una simple construcción”. Los que le dábamos vida y lo hacíamos místico y mágico éramos nosotros, con nuestros sueños, con nuestra tarea, con nuestros juegos, con nuestros gritos… todo lo que éramos nosotros, era la magia. Si tú mantienes el estilo de relación, si mantienes el marco valórico, si mantienes todas estas ideas centrales de lo que es el colegio, el espacio no lo va a cambiar. En el scoutismo pasa lo mismo. No se acampa siempre en el mismo lugar. Hemos tenido lugares súper secos, hasta lugares con ríos maravillosos y es el Notre Dame el que está ahí; y los que han transformado eso en el Notre Dame han sido los chiquillos, con su acción y con su creatividad. Creo que eso es lo central para mi gusto. El Notre Dame no ha cambiado en lo fundamental. Qué es lo que ha cambiado: Formas, formas de aplicar. Si tú lo miras, evidentemente que para los años 50 en muchos 88 aspectos era mucho más rígido que ahora. Yo pienso que ahora se dialoga mucho más con los chiquillos, porque los tiempos también han ido generando un valor agregado al diálogo. Yo leía por ahí una carta del Padre a los Papás de un niño que era lobato, al cual le dice que debe dejar el colegio por haber faltado al campamento de verano. Eso, a un lobato, que es un niño todavía. O el adolescente que prefiere quedarse con su polola a ir al campamento, y el Padre le advierte: tienes que optar entre Carolina y la Tropa, y como optó por Carolina, tuvo que dejar la tropa; siendo jefe de patrulla y todo. A lo mejor en la actualidad no somos tan radicales, pero también los tiempos de ahora son de más diálogo. Antes había una autoridad mucho más fuerte y que se prolongaba incluso a los papás. Los papás eran bastante más dóciles a una conducción mucho más fuerte. En la actualidad eso es impensable. Ahora hasta la ley se te va encima, hay medidas que se pueden considerar arbitrarias. A partir del Scoutismo como parte fundamental de un proyecto educativo, ¿Qué aportes a lo “valórico” en el mundo de la educación realiza la pedagogía de Polain? Bueno, yo decía en otra de las respuestas que evidentemente la Ley Scout te entrega una manera de ver y de vivir la vida. Es decir es una cuestión sustancial. Tu eres Scout también y sabes que ésta máxima: una vez Scout siempre Scout, significa que mi compromiso no es un compromiso para un momento, sino que es una mirada que yo hago de mi vida de ahora como adolescente, pero de aquí para adelante me acompaña en mi vida como adulto. En esa mirada está todo el marco valórico que significa el hecho de ser leal, fraternal, cortés y caballeroso, esforzado; y otro que no habíamos señalado que es el valor del carácter como el sentido de superación, el sentido de lucha. Concepto que ahora se habla como el sentido de la 89 “resiliencia” y que desde los años 50 nosotros lo llamamos como el carácter. Todo eso viene de la ley scout como trasfondo. Cuando escuchamos a nuestros ex alumnos, una de las cosas que ellos valoran tremendamente de lo que recibieron del colegio, es la capacidad que tienen de relacionarse con el mundo de una manera absolutamente normal y respetuosa con el portero hasta el gerente general de la oficina. Ellos lo valoran como una cosa recibida desde el colegio. Pero, si tenemos que ser justos, es algo que viene desde esta línea Scout que te obliga a mirar la vida desde esa línea. Otra cosa es la idea del compromiso. Si hay algo que a los papás de los lobatos les llamaba tremendamente la atención, era cuando uno de esos chicos pedía hacer la promesa de lobato; y en la ceremonia nosotros les explicábamos a los papás que nos alegraba tremendamente porque era la primera vez en la vida de su hijo que era capaz de tomar una decisión personal. Aquí no existía la presión del papá o la mamá de cuándo iba a hacer la promesa. Era él el que se la había venido jugando durante un tiempo, hablando con los asistentes, hablando con el Akela, pidiendo la promesa. El momento de hacer la promesa es la primera decisión personal, preparación para la “gran promesa” que es la promesa que se hace en la tropa. Y esa promesa que se hace en la tropa, tu bien lo sabes, es única y para toda la vida. Por lo tanto, tú te amarras muy tempranamente a una manera de vivir la vida. También todo lo que significa la sencillez de la vida al aire libre, donde no tienes la comodidad y se mantiene un concepto de vida que es de mucha sencillez. Eso, si tú lo miras desde un punto de vista más práctico, genera creatividad. Cómo yo resuelvo un problema. Necesito agua y el agua está lejos, cómo lo resuelvo. Necesito fabricar una cocina, cómo la hago sin dañar el espacio ambiental y sin provocar un incendio. Eso es fundamental para la vida, enfrentar los problemas y ser capaz de darles solución. El scoutismo te entrega eso. 90 Eso lo hemos visto con chiquillos de octavo. Ellos no se dan cuenta muchas veces, cómo están aplicando las mismas materias que están aprendiendo en la sala de clases, en la naturaleza. Por ejemplo calculando la altura de un cerro o un árbol a través del teorema de Pitágoras. Eso es una cosa que ayuda enormemente: el aprender haciendo. ¿Qué le puede enseñar el Notre Dame al Sistema Educativo actual? ¿A la educación católica? Aportes al sistema educativo en general… Hemos tenido apoderados y profesores que se han enamorado del sistema y de prácticas del colegio, las han llevado afuera y han fracasado. Esto se entiende dentro de un sistema. Si el sistema no está operando con todas su piezas, es muy difícil. Nosotros podemos decir que un aporte interesante a la educación es el sistema de confianza, pero la pregunta es: ¿En cuántos colegios tú puedes vivir, no solo declarar, el sistema de confianza? ¿Un sistema de confianza abierto donde tú te la juegas de partida para entender al chiquillo, para escucharlo, para creerle y no estar con la sospecha bajo el brazo que nos está engañando? Eso lo vemos con los profesores nuevos que llegan al Colegio Notre Dame. Desplazar eso de que no te está engañando a ti cuando está copiando en una prueba, sino que se está engañando a él; hacer ese desplazamiento ya es un tema complicado. Ahora, evidentemente que todo podría ser exportable en la medida que se quiera asumir como un todo. El Padre decía siempre: “mire, no puedes comerte solamente la crema del pastel”. O te comes el pastel completo o no hay Notre Dame. Por qué te digo esto… En una oportunidad, a una apoderada que teníamos que era profesora de las Monjas Francesas, le fascinó la Feria de Aprendizaje Libre (que es una investigación que se hace en equipo, donde 91 cada equipo elige un tema de investigación de manera absolutamente libre, y tras varios procesos de presentación se llega a la presentación a los papás) y la llevó a su colegio. Este proceso de la libertad absoluta de la elección ya es un tema que no es fácil de tratar por el sistema de educación chileno. Tienen que ser materias que estén consideradas dentro de los sacrosantos programas oficiales del Ministerio de Educación, sino no sirven de nada. Esta profesora lo llevó a las Monjas Francesas. Todos se fascinaron con esta idea maravillosa, pero cuando llegó el momento de decir: necesito que tú, profesor de matemáticas me regales una hora. Tú, profesor de castellano, necesito que me regales una hora. Ella era profesora de sociales, y también iba a poner una hora. Entonces los profesores le dijeron: ocupa tus horas en eso, no me hagas perder tiempo a mí, y allí murió porque no se entendía el fondo de lo que se pretendía. Seguimos anclados a una educación absolutamente centralizada que viene del Ministerio y que nos impide romper moldes. En este caso tú estás rompiendo moldes, dándole la confianza a los chiquillos. Si tú miras después ese estudio que hicimos en un momento, la verdad es que es perfectamente coherente con los programas, pero, entrando por una puerta absolutamente lateral. Los chiquillos están hablando de roces y de aceleración sin estar metidos en física, están hablando de triángulos, de pirámides y de otras figuras geométricas sin estar haciendo una investigación matemática, etc. Entonces, la gracia que tiene la Feria de Aprendizaje Libre, es que integra conocimientos. Vuelve a este concepto original que era el sueño de Polain: cómo integrar. 92 Eso, el sistema no lo resiste. Muchas de las cosas que hacemos en el Notre Dame, chocan con el tiempo destinado a preparar el SIMCE y la PSU. Eso en otros lados se entiende que es una pérdida de tiempo, cuando más aún, si tú lo miras objetivamente, sabes que estás ganando tiempo no solo para la PSU, sino que para la vida. Un chiquillo que es capaz de comunicarse, un chiquillo que es capaz de hablar en público, un chiquillo que tiene la personalidad como para decir lo que piensa, es un chiquillo que ha ganado una enormidad para su vida. Probablemente hay algunos colegios que pueden tomar muchos de estos elementos, pero todo a partir de este elemento pilar que es el principio de confianza. Lo que nosotros hacemos acá en el Notre Dame tiene sentido en función de eso. Si el día de mañana, acá en el Notre Dame se cambiara el sistema de confianza, todo pierde sentido, es otro colegio absolutamente. Esto te lo digo porque cuando yo le pregunto a los chiquillos si han tenido alguna dificultad, algún problema, yo les digo: Cuando tú hablas con tus amigos y tú les dices que te gusta tu colegio y ellos te preguntan qué te gusta de tu colegio, les respondes: mira lo permanente en todas las respuestas es la relación con los profesores que confían en mí. También que les valoran cosas que en otros colegios que estuvieron antes no les valoraban. Ahí está el “Quid” que anima a los chiquillos a seguir en el Notre Dame. En ese marco de confianza el Notre Dame pasa a ser lo que se pensó desde el comienzo: el colegio es la segunda casa. Y tú en tu casa te sientes contento. En Pedro de Valdivia los chiquillos hablaban del patio grande de la casa. Había una buena cantidad de alumnos que vivían en departamento y le sacaban el jugo al patio del colegio. 93 Es difícil proyectarlo por partes. O te comes todo el pastel o no hay Notre Dame. Por último, yo creo que la educación católica para mi gusto debería orientarse por esta vía. Yo creo que la educación católica, si quiere ser consecuente, no puede seguir metida en el sistema ni de los SIMCE, de los marketing, de los puntajes y de los ranking. Más aun, un elemento que para mí es central y que casualmente lo tengo aquí: una entrevista que le hacen en unos cuadernos de educación al Padre. A él le preguntan qué problemas ha tenido que enfrentar, y responde: “Primero encontrar profesores preparados o formarlos, que sabemos que hasta el día de hoy es una complicación. Lograr una apertura de los papás a la idea de comunidad, que comprendan que lo esencial es que sus hijos sean personas y verdaderos cristianos. Otro problema es la presión del medio por un exitismo, que no siempre es sinónimo de verdadero éxito. Se convence a los chiquillos que la única meta valiosa es entrar a la universidad. Otras veces se confunden los problemas, se insiste a los chiquillos que lo fundamental son las matemáticas, cuando el problema más grave es que los chiquillos no saben expresarse. No entienden el sentido de las matemáticas o la biología porque no comprenden el significado de las palabras.” Hay un desmedido énfasis en lo competitivo. Para que un colegio suba su promedio es muy fácil: eliminar en séptimo y octavo básico a todos los que tienen un promedio inferior a 4,5; pero el Padre Polain dice que si vamos a perder la oportunidad de formar a todos esos chiquillos que pueden ser más valiosos que los que tienen buenas notas, no es cierto que la competencia es la base del éxito. La educación católica cayó en esta trampita. Si tú te fijas, la gran mayoría de los colegios católicos, no todos afortunadamente, son colegios 94 exitistas; donde la eliminación, a veces más sutil y otras veces más evidente, te lleva a quedarte con los mejores alumnos. Porque eso te da prestigio. Sin embargo, ¿es tan cristiano el no preguntarse qué pasa con ese chico que teniendo posibilidades lo desechamos? Para mi gusto ese es un tema fundamental. Ahora, significa una revolución, significa un cambio de mentalidad, significa una decisión que va a ir absolutamente contra el sistema. Nosotros como Notre Dame tenemos que ser auténticos y coherentes, cueste lo que cueste. Eso mismo lo plantea Ignacio (Canales) en las reuniones para papás postulantes. Los papás agradecen escuchar una voz en esta línea, porque realmente sus hijos han sido afectados por un sistema que es perverso. 95 Anexo 5: Entrevista Gonzalo Gutiérrez (Realizada el 25 de Abril de 2012) Trabajó como ayudante del Padre Roberto Polain y profesor de la Pontificia Universidad Católica de Chile en filosofía de la educación (década de los 60). Ex profesor del Colegio Notre Dame entre los años 1954 y 1960. Trabajó también con el Padre Polain en la Federación de Scouts Católicos y en la Conferencia Internacional de Scoutismo Católico. ¿Qué crees que es lo más característico de la Pedagogía de Roberto Polain? ¿Cuáles son los elementos fundamentales de su pensamiento educativo? En lo posible distingue la idea o intuición central de su pensamiento y nombra otros aspectos a destacar Esta pregunta me la he venido haciendo desde que me pediste esta entrevista. Creo que no hay que buscar en teorías educativas escritas en libros, si no que su concepción de que la educación es un hecho “total y totalizante”, que va desde la totalidad de ti mismo hasta la totalidad del otro. Un maestro no puede decir ahora te estoy educando y ahora no. Un muchacho no puede decir ahora me estoy educando y ahora no. La totalidad de los espacios de la vida es el ámbito de la educación. Es por eso que Polain no recurre a un sistema educativo diseñado, sino que a una visión totalizante de lo humano, y eso lo encuentra en el movimiento Scout. Decir que la Ley Scout es el reglamento del colegio, es decir que esa educación que estás recibiendo ahí va desde la totalidad de tu profesor, hasta la totalidad te ti mismo, con la totalidad de los ambientes. No hay espacio que quede fuera de lo educativo. Polain ve en la educación un derecho fundamental de la persona. Si uno quiere ver cuál es la base de la pedagogía de Polain, es una pedagogía total; no hay nada que quede fuera, ni ningún momento que quede fuera, ni ningún aspecto que quede fuera. Es por eso que vivíamos yendo a campamentos, las reuniones de profesores una vez a la semana para ver las 96 papeletas terminaban tardísimo en la casa de uno o de otro porque así trabajábamos. En resumen, la totalidad de la vida. En ese sentido te puedo decir que para mí mismo, mi contacto con Polain fue un contacto total. Otro aspecto, si tú te fijas, en Educar para la Libertad, lo que hace es explicar los principios del movimiento scout. Tú tienes que vivir libre para ser tú mismo. No debes tener obligaciones que otro te imponga. Tienes que poder saltar, tienes que poder jugar, tienes que poder vivir… La libertad sólo se forma en la libertad misma. Por ejemplo, la práctica que teníamos allá era que cuando teníamos una prueba, el profesor se iba. Los cabros se quedaban solos, y el que copiaba se tenía que ir del colegio. Y sucedió que alguna vez pasó y se fue. ¿Se podría decir que la libertad así entendida es base o fundamento para otros valores? Evidente, todos los valores lo son en la medida que se dan en libertad. No pueden darse valores como la lealtad, la fraternidad si no en libertad. En cuanto a la fraternidad, tú y yo somos iguales, incluido el profesor. La fraternidad con el profesor también. Entre los dos no hay diferencias. Estamos en etapas distintas, y al ser hermanos te cambia enteramente el panorama. Es por eso que el ambiente propio en el cual se da esa pedagogía es el campamento scout. Es por eso que siempre quisimos allá que, aunque no todos fuesen scouts, sí la mayor cantidad de alumnos lo fuese. Y más todavía, no cualquier Scoutismo: un Scoutismo católico. Junto con estudiar matemáticas y castellano, un colegio basado en que hay ser leales y fraternos te hace un colegio distinto; no tan diferente a lo que el movimiento estudiantil pide hoy día. 97 ¿Cuáles son los puntos centrales del Notre Dame actual que siguen inspirados en la pedagogía original de Polain? ¿Qué ha permanecido y qué ha cambiado en estos 60 años de historia, por qué? Tengo una sola fotografía en la cabeza de lo que es el colegio actual cuando fui invitado hace poco, hace cerca de 3 años. Me llamó la atención una fuerte continuidad. Apenas entras ves algunas cosas que existían antes. El enorme espacio que tienen ahora me parece muy “notredámico” también. Eso si debe ser un colegio caro, no debe ser un colegio gratuito. Polain quería un colegio gratuito y eso lo defendimos por muchos años con una rifa para financiar el colegio. También había una cuota voluntaria que pagaban los apoderados. A partir del Scoutismo como parte fundamental de un proyecto educativo, ¿Qué aportes a lo “valórico” en el mundo de la educación realiza la pedagogía de Polain? Yo creo que el acentuar lo primero. Si quieres hacer pedagogía tienes que ser totalizante. De la totalidad de ti mismo a la totalidad de tu alumno. Eso incluye también a los padres de familia, etc. Esa totalización de lo pedagógico es la característica de la pedagogía de Polain. Nada queda afuera. Tus días domingo en la tarde están dentro de una manera o de otra. ¿Y por qué el campamento? El campamento como modelo de forma educativa es muy de Polain. El Notre Dame está fuera del mundo tradicional, vive en un mundo especial. ¿Qué le puede enseñar el Notre Dame al Sistema Educativo actual? ¿A la educación católica? Aportes al sistema educativo en general… ¡Uf, llenemos de “Notredames” el país! 98 Básicamente, no hay nada que quede fuera de lo que es educar. El profesor que dice que sólo viene a hacer cinco horas de matemáticas, ese profesor no sirve. En Marchin14 existían los profesores y los educadores. En el Notre Dame, además de los profesores que venían a hacer algunas clases, teníamos a los profesores que cuando los chiquillos salían al recreo, salíamos al patio para acompañarlos. Profesores educadores. No hay ningún colegio que pueda. He tenido experiencias de tratar de exportar este modelo Notre Dame en dos colegios por lo menos: en Valparaíso y en el San Ignacio el Bosque, donde fui director (el rector era un jesuita). No va porque los profesores no te entienden. Tiene una limitación de otro orden lo del Notre Dame. Hay que acentuarlo ahí. ¿Podremos multiplicar los Notre Dame? No lo sé… ¿Me podrías hablar un poquitito de Marchin? ¿Qué es Marchin? Marchin, fue un hogar para huérfanos de guerra belgas. Que tenía un director, y en el cual Polain fue capellán. Era su trabajo antes de llegar a Chile. Influye en Polain. Marchin fue un germen que no maduró y que maduró en el Notre Dame. No sé mucho de Marchin. En un momento Polain lo quiso borrar y se vino con los belgas. La base de la pedagogía de Polain está en el mismo en su propia creatividad. Si mezclas libertad, movimiento scout, amor por los niños, gusto por la educación, sale el Notre Dame de Polain. Está en él, no viene de afuera. 14 Nota del Entrevistador: Como testimonia Carlos Gaete, antiguo profesor del Colegio Notre Dame, Marchin fue fundado como un colegio para hijos de militares muertos en la Segunda Guerra Mundial. Allí reunían a los jóvenes en grupos poniendo a matrimonios como tutores, que hacían las veces de papás. A eso se le incorporó el método scout, como método educativo unido a la vida del colegio. 99 Gonzalo, antes de terminar ¿Como vería Polain al campamento como un espacio educativo? El flujo del día, trabajo en equipo, respetar la naturaleza, la centralidad del campamento como modelo de vida. La influencia que Polain tuvo en mi va mucho más allá de los seis años que estuve físicamente en el colegio. Me inspiró… 100 Anexo 6: Entrevista a Fidel Oteíza (Realizada el18 de abril de 2012) Ph. D. en Currículum e Instrucción y Master en Educación Matemática, Pennsylvania, EE. UU. Le debe su vocación de educador al Padre Roberto Polain. Ex alumno del Padre en su época de estudiante en el Colegio Luis Campino. En el Colegio Notre Dame trabajó entre los años 1957 y 1969 como jefe Scout, vicerrector y profesor de gimnasia, matemática y física. ¿Qué crees que es lo más característico de la Pedagogía de Roberto Polain? ¿Cuáles son los elementos fundamentales de su pensamiento educativo? En lo posible distingue la idea o intuición central de su pensamiento y nombra otros aspectos a destacar Es una combinación no simple de unas ideas muy básicas: una, es la educación para la libertad. La Educación “para la libertad” y “en la libertad” era uno de sus pilares. Con respecto a esto te puedo dar varios corolarios: es una educación basada en la confianza, basada en la lealtad mutua entre los adultos y los jóvenes. El establecía una relación de responsabilidades mutuas entre el educador y el educando. Postulaba que “el niño cree en el colegio porque el colegio cree en el niño”, a eso lo llamaba el sistema de confianza. El creer en el niño se basaba en no coexistir en una educación si no hay un profundo conocimiento de lo que es el niño, de lo que es el joven, de lo que es la psicología del niño. Gran parte de su enseñanza viene de un profundo conocimiento del alma del joven. Algo tal vez menos obvio, menos explícito, era también tener una educación orientada por un ideal muy alto. Era una persona que te invitaba a cambiar el mundo. Su invitación no solo fue a acampar o a hacer marchas scouts. Postulaba que “si querías cambiar el mundo, los jóvenes podían hacerlo”. El creía profundamente en los jóvenes. 101 La palabra confianza y lealtad están en el centro de todo. Lealtad significa mostrarte afuera como eres por dentro, ser capaz de aceptar las cosas positivas como las negativas de la misma manera. Polain, si bien recibe distintas influencias, hace su propia síntesis. Hablaba con mucha admiración del creador de “Summerhills” en Inglaterra, de Piaget, Chateau y de Maurice Debesse. Cuando hacía clases en la universidad en psicología del aprendizaje, muchos de sus apuntes venían de Debesse, que da una descripción perceptiva y metafórica de lo que es el desarrollo del niño y el adolescente. Con respecto a la “educación para la libertad” también podríamos agregar que casi todas las escuelas de educación centran sus objetivos en el futuro, mientras que los niños están viviendo hoy día. Si tú quieres que en el futuro un niño sea una persona que sea recta, nómbrame los valores que quieras, dale la oportunidad para vivirlo ahora: éste es el momento para hacerlo. Me acuerdo que uno de los primeros trabajos que hice con mis estudiantes para la universidad tuvo que ver con qué significa ser un ser libre, eso estaba muy inspirado en la idea de Polain. El conocimiento está bien, pero lo que en definitiva va a decidir la vida de un ser humano es cómo maneja su libertad. Cuando ellos definan y actúen por su propia cuenta. Si tú te recuerdas ahí (en su libro), citaba a Baden-Powell, que invitaba a los jóvenes con que estaba trabajando a darse sus propias reglas del juego. Darse las propias reglas del juego es la mejor manera que uno podría pensar de organizar una sociedad libre. El “Ask the Boy” (de Baden- Powell) tiene que estar de manera permanente. Cuando dices ask the boy es creyendo, es una relación de igualdad. Polain tenía una tremenda admiración por los adolescentes y los 102 adolescentes se daban cuenta que estaban siendo admirados. No era un “ay mijito cuando usted sea grande”. No, era ahí, ¡en tiempo presente! Ahora bien, uno también puede hacer una lista de defectos de los seres humanos: era barrero. Estaba clarísimo que él señalaba quien estaba bien o quien estaba mal, estaba claro que lo hacía. En ese sentido yo era más imparcial que él, porque tenía que recoger con “cucharita” a los que eran echados de la “ola” del Notre Dame. En ese sentido la forma de trabajo de los dos era sumamente interesante, se complementaba. Yo tenía una forma de trabajo mucho más racional y matemática. ¿Te atreverías a decir que Roberto Polain vivió y aplicó de manera adelantada en el colegio lo que hoy día entenderíamos como objetivos fundamentales transversales? Él era genial. Después lentamente en el tiempo empezaron a aparecer expresiones como: “comunidad escolar”, “profesor jefe”, “proyecto educativo”…. ¿Y a quienes invitaban para dar las primeras conferencias? ¡A nosotros los del “Notre Dame”! Él, por la vía de los hechos, los había introducido. Uno de los conceptos más firmes que había, que si se diluye desaparece el Notre Dame, y que yo conocí es el concepto de “profesor jefe”. Para él el profesor jefe era la suma de un “educador más rector”. El rector del Cuarto Básico es el Profesor Jefe. Para él, la orientación no debía estar a cargo de un orientador en la escuela, la orientación es un fenómeno de todo el sistema educativo. Él invitó a orientadores para que nos formaran a nosotros los profesores jefes como orientadores. “Necesito que el profesor que está al lado del niño sea capaz de orientarlo en el momento que la orientación vale, que es cuando viene la pregunta o viene la duda” 103 Un principio lindo que nos ligaba como profesores jefes era que nosotros teníamos que conocer a todos los papás. Debíamos haber tenido una entrevista con los papás antes de que surgiera el primer problema con el niño. Lo habitual es que llamen al apoderado por los problemas. Él propone que cuando hay un problema, se dé una conversación entre dos personas que ya se entendieron antes. El concepto que él tenía de profesor jefe yo no lo he visto en ninguna parte. El conjunto de profesores jefes dirigíamos el colegio. Era una mezcla bien especial porque era bastante autócrata pero al mismo tiempo te dejaba tremendos espacios de decisión. Otro concepto también de Polain era el de inspector general. En un colegio normal el inspector general era el responsable de la disciplina. En el Notre Dame era el “responsable del clima del colegio, del ambiente”. Es el responsable de que aquí se vivan los valores que nosotros decimos que se viven. Por lo tanto el concepto de disciplina es totalmente distinto. Ahora bien, por la vía de la pragmática, de manera un poco distinta, hay un postulado implícito en él de lo que es la autoridad. La autoridad del profesor sobre el estudiante, es una consecuencia de la capacidad que tiene esa persona de establecer relaciones humanas. No es un reglamento externo. O el profesor tenía la capacidad de generar relaciones que terminaban produciendo un clima de tranquilidad, de confianza y de estudio o no lo tenían. No había andamios exteriores para proteger a los profesores que no tenían esta capacidad. A mí, como responsable del clima, me pedía que llegara temprano al colegio. Los cabros llegaban temprano a jugar pichanga y ahí al estar con los chicos, jugando con ellos, tu no eras el enemigo: eras el que les conseguía la pelota, el que hablaba con el vecino cuando la pelota se caía a la casa de al lado… todo esto producía relaciones más ecológicas y de verdadera autoridad que se iba ganando en la relación. 104 El respeto se producía por la forma de actuar tuya. No había un sistema drástico que te protegía. A partir del Scoutismo como parte fundamental de un proyecto educativo, ¿Qué aportes a lo “valórico” en el mundo de la educación realiza la pedagogía de Polain? Cuando a mí me tocó hacer la tesis del pre grado escribí una cosa que se llama “El valor pedagógico del juego”. Esa fue mi tesis. Y uno de los capítulos se lo dediqué a lo que Polain llamaba “el gran juego Scout”. Lo que yo usaba era una metáfora de vida actual para el niño en la cual las relaciones sociales, los valores se vivían. Hago un paralelo entre un campamento Scout y la ciudad. Parte del argumento es: yo puedo estar en una ciudad y valorar o no valorar las reglas que hay en ella, pero es muy distinto vivir en una ciudad, habiendo ya construido una y habiendo sido responsable de una. En un campamento Scout, donde hay rincones de patrulla que son como casas, donde hay un jefe de patrulla que es como un dueño de casa que es responsable que las cosas se hagan, que esté todo limpio, que haya comida, que los niños duerman. Éste conjunto se organiza en un bosque o en un lugar con criterios de cercanía y distancia, con la idea de tener un lugar público y de reuniones. El “mástil”, que es como la plaza de armas. Existe la catedral, existe el teatro, el lugar de fogón, etc. Hay que resolver el problema de la basura, de abastecimiento, de la salud, de orden público, de sueño… Le has dado a niños desde el momento en que entran en un grupo scout hasta el momento en que salen la posibilidad de “vivir” lo que es vivir en sociedad, a construir una estructura análoga a la ciudad en donde los seres humanos van a funcionar. Es darse reglas y al mismo tiempo respetar reglas, transgredirlas y ver que es lo que pasa con la transgresión; porque hay un consejo de jefes de patrulla todos los días, y son los jefes de patrulla los que están mirando el conjunto. Tiene que ver con la educación para la libertad, 105 pero tiene que ver con la libertad combinada con la responsabilidad. Es el consejo de patrulla el que dirige el campamento. Entonces lo que te está dando es una tremenda posibilidad de educación ciudadana. El feedback que te da la naturaleza es completamente directo. No es que te saques un cuatro con la comida, sino que nadie se comió esa comida o te pidieron repetición. Hay una lealtad en el feedback de la acción que no está siendo utilizado suficientemente y convenientemente por el sistema educativo y que en el scoutismo se usa todo el tiempo Explícame: ¿qué es esto de un colegio Scout? El colegio Notre Dame estaba impregnado de valores scouts, donde más del 50% de sus integrantes pertenecían al Grupo Scout. Entonces, si el sábado había que salir, no era nada raro ver las mochilas en el colegio. Estaba aceptado socialmente. El ser Scout era parte de la “norma”; y eso tenía sus problemas, porque los que no eran scouts no pertenecían a la elite. Y la elite se producía solita porque ¿Quiénes eran los jefes de patrulla? Los líderes, quienes también tendían a ser los líderes en los cursos. Entonces el grupo scout como que era la médula que lideraba toda la comunidad, y los que no pertenecían lo podían pasar muy mal. Cuando yo te digo que a veces recogí con “cucharita” a los que estaban despreciados por esta sociedad “notredamina”, en parte era porque no pertenecían ni al coro ni al grupo Scout. Estar con Polain en un campamento y no cantar es sentirse mal muchas veces. Y en ese sentido se daba una exclusión. Hoy en día los jóvenes tienden a decirles a los papás “no botes la basura, o diferénciala”. Ese tipo de valores se vive naturalmente en el ambiente Scout, y se los incorpora desde muy temprano sin necesidad casi de decirlos. Si tú llegas a un bosque y la norma genérica es que ese bosque es sagrado y es respetable y tiene que quedar al menos igual que como estaba antes, estás enseñando ecología de manera concreta. 106 El scoutismo que nosotros conocimos en el Notre Dame, de alguna manera está destemplado con los tiempos de hoy. No sé qué haría hoy si fuese dirigente scout nacional, porque muchos de los signos externos del scoutismo eran signos militares, venían de la guerra de los Boers en África, dirigidos por un militar inglés que estaba subyugando a los negros. Entonces hay muchas cosas de los signos externos del scoutismo que han cambiado. La pesca para nosotros era un encuentro con la naturaleza, ahora las truchas están en el supermercado; y si un rey va a matar elefantes ya todo el mundo se da cuenta que es un despropósito gigantesco. Si tú trabajas en un ambiente como el Scout, en el cual las reglas del juego son compartidas y pueden ser modificadas por sus propios miembros, estás hablando de un tipo de relaciones con la autoridad que es completamente distinto a lo habitual. Un día descubrí que la firma mía es una estilización entre la firma de mi padre y la firma de Polain. Fueron los dos padres que yo tuve y que se entendían muy bien entre ellos y se complementaban. También destacar esta capacidad de poner en ruta ideales altos en la juventud. Nosotros teníamos la vivencia de estar haciendo algo importante. ¡Nos invitaba a cambiar el mundo! Polain tenía esa capacidad, te ayudaba a encontrar sentido a lo que hacías. Abierto a otros valores y capacidades del ser humano: darte la posibilidad de degustar un buen vino, de apreciar la música, de leer un buen poema. Hay una sensibilidad, tenía un espíritu de fineza. 107 ¿Qué le puede enseñar el Notre Dame al Sistema Educativo actual? ¿A la educación católica? Aportes al sistema educativo en general… Son réplicas de lo anterior. Siento que generaba una organización fundada en relaciones de mucha veracidad. No quedaba espacio para la falsa autoridad. El Notre Dame era un ambiente, era un clima. No era una jerarquía. La jerarquía existía, pero cada vez que se hablaba de autoridad él decía si claro, pero el triángulo invertido. Tú tienes más responsabilidad porque estás mas arriba en la jerarquía. Estas escuelas basadas en lo externo, en que la motivación es remplazada por la nota. O sea, la nota es a la escuela, lo que la plata es a la sociedad de consumo: dime como te fue en el SIMCE y te diré quién eres, comparado a un ambiente en que éste es valorado porque tira la jabalina, éste es valorado porque canta, éste es valorado porque es sensible, éste es valorado porque sabe química, entonces te da otra visión. Tú tienes que ahí en el colegio hay estándares de evaluación múltiples: este es buen jefe de patrulla, este es bueno en deporte, le buscaba el 5% de bueno que todos tienen a cada niño, conocía sus intereses y comenzaba a construir sobre ellos. Siempre decía que se atraen más moscas con una gota de miel que con un barril de vinagre. Encuentra cuál es su 5%, cuál es el interés de ese niño y construye sobre eso. Teníamos el caso de un estudiante que después fue capitán del colegio y que en cuarto año de humanidades aparecía siempre con malas notas y con problemas. Alguien descubrió que era bueno para tirar la jabalina y ganó el inter escolar en jabalina. Y con la jabalina de repente empezó a aprender química, matemáticas… al final construyó sobre el éxito. Ahí hay una señal de algo que no somos capaces de hacer con el sistema 108 Patricio Cariola me conoció en la oficina de Roberto Polain. Un día estaban ellos dos conversando, antes de que él (Patricio Cariola) dirigiera el CIDE. Polain fue muchos años vicepresidente del CIDE, no lo querían nombrar presidente Un día entré a la oficina y estaban ellos dos conversando y él (Polain) me presenta a Cariola, y Patricio le hizo una observación que te la repito: le hizo una broma, que tenía a dos líderes en el equipo. Yo dije dos cosas sobre el profesor jefe y (Patricio) dijo: podrías ir y decir eso en una reunión. Esa es mi primera conferencia pública sobre el profesor jefe, que de ahí salió un documento que lo publicó el CIDE… El Notre Dame le enseña al mundo de la educación actual otras formas de evaluación. 109 Anexo 7: Entrevista al Padre Roberto Polain Realizada por Fernando Barraza. Publicada por los Cuadernos de Educación del Centro de Investigación y Desarrollo de la Educación (CIDE) 1977, Nº 72, Año IX, pp 283 – 286. ¿Cuáles son los principios más significativos de la filosofía educacional del Notre Dame? La idea fundamental es la libertad. Formar al muchacho para que sea libre para elegir. Para ello es esencial la confianza. Esto representa un estilo de vida, ya que la confianza no se puede imponer, sino que es necesario ganársela. Lo básico es transformar el colegio en una casa, donde el chiquillo pueda vivir y crecer sin filas ni falsas disciplinas. Yo creo que una casa que siempre está encerada y ordenada es una casa en que el chiquillo no puede vivir. ¿Cómo han podido materializar estos principios? Primero que nada formando grupos pequeños donde el alumno se sienta persona y no uno más. Por eso optamos por una casa y empezamos hace 25 años con solo cincuenta niños, distribuidos en tres cursos. Después fuimos creciendo (hoy tenemos la básica en Avenida Salvador y la Media en Pedro de Valdivia), pero tratando de que todos nuestros alumnos se sientan importantes y necesarios. Otro aspecto esencial ha sido subrayar que el colegio es una comunidad formada por profesores, alumnos y padres de familia. Pero una comunidad integrada, sin estamentos separados ni exactamente iguales. Es natural una verdadera guía, no hay libertad sin orden Además, nos hemos dedicado a formar profesores que crean en el niño y en la educación y que quieren correr el riesgo de la educación en libertad. Le damos gran preponderancia a los profesores-jefes, dedicados por 110 completo a su curso. Profesores humanistas que organizan todo en su curso, con visión de conjunto, sin parcelar al hombre ni al conocimiento. Ellos se preocupan de la vida espiritual, del atletismo, etc., sin formar grupos aparte dentro del colegio. Hay que ayudar a cada alumno a aprovechar sus capacidades. A veces un profesor dice: “este chiquillo lo único que sabe es tocar guitarra”. Yo le digo, ¡Qué mejor, veamos la manera que el alumno traiga su guitarra a clases! Pero, ¿existe un método pedagógico propio del colegio Notre Dame? Nuestro método es el del scoutismo, basado en los tres principios de Baden–Powell: confianza, grupos pequeños, responsabilidad. ¿Qué ventajas y desventajas ha tenido la aplicación de una metodología Scout? Las ventajas ya han quedado claras. ¿Desventajas?, las que se desprenden de una mala aplicación del sistema. Aquí en el colegio hay dos tropas de Scouts, con sus respectivos jefes, entregados por completo a su misión. Tal vez lo que más cuesta es formar profesores. Es difícil ser profesor del Notre Dame. No es fácil comprender que la amistad y la confianza de los chiquillos hay que merecerla, hay que ganársela, no llega sola. Fuera de eso, hay algunos desórdenes ocasionales, destrucción del material, pero eso es normal en un colegio que es la casa de los alumnos, ellos viven aquí Todo esto representa una renovación pedagógica. ¿Qué problemas ha tenido que enfrentar para llevarla a cabo? 111 Encontrar profesores preparados o formarlos. Lograr una apertura de los papás a la comunidad, que comprendan que lo esencial es que sus hijos sean personas y verdaderos cristianos. Otro problema es la presión del medio por un exitismo que no siempre es sinónimo de verdadero éxito. Se convence a los chiquillos que la única meta valiosa es entrar a la Universidad. Otras veces se confunden los problemas. Se insiste en que lo fundamental son las Matemáticas, cuando yo creo que lo más grave es que los chiquillos no saben expresarse. Por eso no entienden Matemáticas o la Biología, porque no comprenden el significado de las Palabras. Hay un desmedido énfasis en lo competitivo. Para que un colegio suba su promedio es muy fácil: eliminar en 7º y 8º Básico a todos los que tienen un promedio inferior a 4,5. Pero yo digo: ¿y vamos a perder la oportunidad de formar a todos esos chiquillos que pueden ser más valiosos que los que tienen buenas notas? Se dice que la competencia es la base del éxito y eso no es cierto. ¿Cree Ud. que la experiencia del Notre Dame es aplicable a otros colegios o escuelas? Yo creo que sí. Lo fundamental es educar para la libertad, para formar personas. Hay que crear nuevos colegios, que partan con grupos pequeños, 7º y 8º Básico, después vayan creciendo. O un colegio grande puede dividirse en casas. Formar profesores y, más necesario aún, rectores. En fin, lo fundamental es comprender que el sistema educacional no es intocable. Se lo digo a mis alumnos de Psicopedagogía en la U. Católica. Ahora se habla de nivelar: ¡cómo si los alumnos se pudieran nivelar, sin respetar que cada uno es persona! Así no se educa para la libertad. 112 Anexo 8 Ejemplos de Papeletas por Ciclos a) Papeleta ciclo “Koala” para alumnos de pre escolar 113 b) Papeleta ciclo “Koala” para alumnos de 1º a 3º Básico 114 c) Papeleta Ciclo “Pudú” para alumnos de 4º a 6º Básico 115 d) Papeleta Ciclos “Garza” y “Cóndor”, para alumnos de 7º Básico a IV Medio 116 Anexo 9 Ilustraciones15 Ilustración Polain en una 1 : Roberto ceremonia de promesa scout en campamento. “Por mi honor y con la gracia de Dios…” Ilustración 2: Retrato de Roberto Polain pintado por Boettiger que se conserva actualmente en el Colegio Notre Dame. 15 Archivos del Colegio Notre Dame. 117 Ilustración 3: El Castillo. Construcción del año 1926 (Estilo Tudor) comprada por la Parroquia de la Anunciación el año 1952, donde funcionó el Colegio Notre Dame hasta el año 2007 Ilustración 4: Manada de Lobatos, Grupo Scout del Colegio Notre Dame (1954) 118 Ilustración 5: P. Roberto Polain con el cadete FACH Samuel León, ex alumno de la generación 1958 del Colegio y actual historiador urbano de Valparaíso. Ilustración 6: Celebrando la Eucaristía en el Maule. 119 Ilustración 7: Acampando en el lago General Carrera, patagonia chilena, al poco tiempo de haber llegado a Chile. Ilustración 8: Patrulla “Búhos”, de la tropa Scout del Notre Dame (1954) 120 Ilustración 9: Orden al Mérito “Bernardo O’Higgins” entregada por Andrés Zaldivar durante el gobierno del presidente Eduardo Frei Montalva. Ilustración 10: Celebrando la Eucaristía durante sus primeros años de sacerdote con los Scouts de Bélgica. 121 Ilustración 11: Con sus alumnos en Marchin. Ilustración 12: Celebrando la Eucaristía en el castillo de Fourneau, Marchin – Bélgica. A los pies del Altar el actual escudo y lema del Colegio. 122 Ilustración 13: Eucaristía como neo presbítero en Marchin. Ilustración 14: Fotografía tomada en los años 70 (poco tiempo antes de su fallecimiento), que actualmente se conserva en el memorial del Colegio Notre Dame. 123 Ilustración 15: En campamento con los Scouts de Bélgica. Ilustración 16: Bendición de fotografía en homenaje al P. Roberto Polain en la antigua sede de la Asociación de Guías y Scouts de Chile de la calle Ejército. (1997) 124