View/Open - Universidad Alberto Hurtado

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FACULTAD DE EDUCACIÓN
LA PROPUESTA PEDAGÓGICA DEL P. ROBERTO POLAIN
Y LA EXPERIENCIA DEL COLEGIO NOTRE DAME:
FORMACIÓN EN LOS VALORES DEL SCOUTISMO
COMO PARTE FUNDAMENTAL DE UN PROYECTO EDUCATIVO
Tesis para optar al grado académico de
“Magister en Gestión y Dirección Educacional”
POR: JORGE F. BIGGS DE LA TORRE
PROFESOR GUÍA: DR. JUAN EDUARDO GARCÍA-HUIDOBRO SAAVEDRA
SANTIAGO, CHILE
2012
“¡Cuán bello es contemplar a los jóvenes escalando nuestras montañas
o haciendo excursiones con su morral en la espalda,
recibiendo el beso del sol en su frente y el azote del aire en sus mejillas,
cantando una canción al arroyo que murmulla,
a la Iglesia que se recata entre los árboles,
o a la Patria que se dilata entre sus ojos!
¡Cuánto más educativo es pasar la noche sobre el monte,
respirando aire puro,
que en una sala de biógrafo cargada de miasmas físicos y morales!
¡Amanecer en lo alto de un monte respirando el aire fresco de la madrugada,
aprendiendo a alabar a Dios en el cambiar de los colores del cielo,
en el cantar de los pájaros, en el ruido del arroyo!”
San Alberto Hurtado
Dedicado a mi familia,
a la familia del “Colegio Notre Dame”,
a “Héron Ardent”
y a todos los que han hecho posible este proyecto…
ii
ÍNDICE
Resumen ......................................................................................................... v
Abstract ..........................................................................................................vii
Capítulo 1: Presentación del Estudio .............................................................. 1
1.1 Introducción ........................................................................................ 1
1.2 Objetivos ............................................................................................. 4
1.2.1 General ................................................................................. 4
1.2.2 Específicos ........................................................................... 4
1.3 Metodología. ....................................................................................... 5
Capítulo 2: Antecedentes: ............................................................................. 10
2.1 El Padre Roberto Polain Cartier ........................................................ 10
2.2 Influencias en su Pensamiento Educativo ........................................ 12
2.3 El Movimiento Scout ......................................................................... 16
Capítulo 3: El Pensamiento Educativo del Padre Roberto Polain Cartier ..... 19
3.1 Importancia de la Educación en Valores........................................... 19
3.2 El “Educar para la Libertad” del Padre Roberto Polain Cartier ......... 22
3.3 La Ley y la Promesa Scout: Un método para educar en libertad ...... 28
3.4 Comunión entre los distintos miembros de la comunidad educativa 32
3.5 Los profesores: creen en sus alumnos y forman personas............... 33
3.6 Los alumnos: Creen en su colegio y son protagonistas en su
formación .......................................................................................... 38
3.7 Las Familias: Comprometidas con el Proyecto Educativo,
son las principales responsables de la educación de sus hijos ........ 41
3.8 Las Papeletas: una evaluación del desarrollo integral de los
alumnos ............................................................................................ 42
Conclusiones................................................................................................. 47
iii
Bibliografía .................................................................................................... 50
Anexos .......................................................................................................... 54
Anexo 1 Entrevista a Germán Aburto ..................................................... 54
Anexo 2: Entrevista Enrique Arrieta ........................................................ 60
Anexo 3: Entrevista a Ignacio Canales de la Jara ................................. 68
Anexo 4: Entrevista a Carlos Gaete Paz................................................. 84
Anexo 5: Entrevista Gonzalo Gutiérrez .................................................. 96
Anexo 6: Entrevista a Fidel Oteíza ....................................................... 101
Anexo 7: Entrevista al Padre Roberto Polain ........................................ 110
Anexo 8 Ejemplos de Papeletas por Ciclos .......................................... 113
Anexo 9 Ilustraciones ........................................................................... 117
iv
RESUMEN
Un proyecto educativo basado en lo importante que resulta “Educar
para la Libertad”, es el que plantea el Padre Roberto Polain Cartier, donde
toma como modelo el método Scout de Baden-Powell y pone al centro de
este mismo la formación integral del niño como una persona libre, con una
visión trascendental de la vida y con una clara invitación a adherir a ciertos
valores fundamentales como la lealtad, la fraternidad y el carácter entre
otros.
Este proyecto es un espacio propicio para que los jóvenes desarrollen
todas sus capacidades, se conviertan en protagonistas de su proceso
formativo y sientan que el colegio es su propia casa.
A través de la Pedagogía de la confianza, donde “el colegio cree en el
muchacho y el muchacho cree en el colegio” -como decía Polain- se hace
necesario que el educador se convierta en un formador de personas y, como
verdadero modelo, acompañe en su camino formativo al joven, que es el
centro y razón de ser de toda comunidad educativa.
Mediante una adhesión libre a la Ley y la Promesa Scout, que se ha
convertido en un factor fundamental de la cultura educativa del Colegio Notre
Dame - establecimiento educacional fundado por Roberto Polain el año 1952,
en Santiago de Chile- invita a los jóvenes a través de su proyecto educativo
institucional a comprometerse en una manera de ver y vivir la vida,
abrazando ciertos valores fundamentales, que no son otra cosa que una
adhesión libre a los valores del Evangelio de Jesucristo.
A sesenta años de la fundación del Colegio Notre Dame, la presente
Tesis de Magister, con la ayuda de la bibliografía existente acerca del tema y
el testimonio de personas que conocieron al Padre Polain, quiere demostrar
lo esencial que significa “educar para la libertad” a través de la formación en
los valores del Scoutismo como parte fundamental de un proyecto educativo,
v
y cómo también este modelo se aplica al campo de la gestión educativa,
pudiendo convertirse también en experiencia útil para otros proyectos.
Palabras Clave: Educación - Valores – Scoutismo - Polain
vi
ABSTRACT
Father Roberto Polain Cartier presents an educational project based
on how important is to “educate for liberty”, where Baden-Powell´s Scout
Method is the main reference. Polain puts in the center of it, the integral
education of children as free persons, with a transcendent vision of life and a
clear invitation to adhere to certain fundamental values, such as loyalty,
brotherhood and character, among others.
This initiative is the most eligible for young people and helps them
develop their potential abilities and, thus, becomes the main character of their
learning process, making them feel that School is home.
Through the pedagogy of trust, where “the School believes in the boy
and the boy believes in School” – as Polain said – it becomes necessary for
the teacher to become a student trainer, being part of the youth´s formation.
That is the main purpose of the educative community.
Trough a free Scout Law and Promise adhesion, which has become a
key factor in the educational culture of Notre Dame School – founded by
Roberto Polain in Santiago de Chile the year 1952-, this method invites young
people to engage in a way of seeing and living life, adhering to certain
fundamental values, which means nothing else than free adherence to the
values of the Gospel of Jesus Christ.
Sixty years after the foundation of Notre Dame School, this Master´s
Thesis, with the help of the existing literature about the subject and the
testimony of people who knew Father Polain, wants to show the essential
meaning of “Education for Liberty”, showing through the values of Scout
Method as an important role in the educational project, and how this model
also applies to the educational management area, becoming a useful
experience for other projects.
Keywords: Education – Values – Scouting – Polain
vii
CAPÍTULO 1: PRESENTACIÓN DEL ESTUDIO
1.1 Introducción
Nuestra reflexión y experiencia nos ha llevado al convencimiento que
un sistema educativo que forme en lo valórico es absolutamente necesario
para el desarrollo integral de los niños y jóvenes. Los colegios no son solo
lugares en los cuales se entregan conocimientos. Estos, aunque sí son
importantes y, es más, fundamentales, son solo un área del desarrollo
integral del ser humano. Una educación que incluya la formación en los
valores es también fundamental en la formación de nuestros estudiantes.
Es evidente que son muchas las debilidades que actualmente se
hacen notar en la educación chilena, de no ser así, probablemente este
problema no estaría ocupando las primeras páginas de nuestros diarios,
como por ejemplo el conflicto estudiantil que a la fecha de realizada la
presente investigación, no parece tener pronta salida.
No podemos hablar de una mejora en la educación si no tenemos en
primer lugar docentes no solo calificados para su trabajo, sino también
motivados y contentos con su profesión, dispuestos a formar personas en los
aspectos principales y trascendentales de la vida humana.
También, la familia no está ajena a esta problemática y juega un
papel protagónico en ella. Se hace imprescindible lograr tener un apoderado
involucrado con el desarrollo de su pupilo, es decir, comprometido en el
proceso de educación de su hijo, que asuma de manera conjunta con la
escuela esta tarea, que no se agota sólo en entregar conocimientos, sino que
tiene su centro en la formación de la persona, buscando su pleno desarrollo
en las distintas etapas de la vida como señala la Constitución Política de
nuestra nación.
1
¿De qué manera los equipos de gestión promueven la formación
valórica al interior de sus establecimientos?, se convierte en una de las
principales interrogantes que surgen en la presente reflexión. Todo esto
frente a la realidad de que los elementos que constituyen lo valórico como
parte de la formación de nuestros jóvenes en las escuelas, no han estado
muy presentes en la discusión de la problemática educacional chilena
contemporánea.
Ya hace varias décadas el Padre Roberto Polain Cartier, fundador del
Colegio Notre Dame y tema de estudio de la presente tesis, declaraba que
hay que “inventar otro tipo de maestro que sea capaz de superar una
educación meramente formal e impuesta, que se muestra hoy como
totalmente ineficaz y caducada” (Polain 1977, p. 46)
Por otra parte, por lo que hemos podido observar en algunos de los
proyectos educativos de otros establecimientos, el perfil de alumno que
algunos colegios buscan educar, en la práctica no consideran una sólida
formación en los valores como parte central de su proyecto.
La propuesta pedagógica de Roberto Polain que aplica el Colegio
Notre Dame, en la cual se utiliza el método Scout
basado en valores
educativos específicos será el modelo a investigar en esta tesis.
En este sentido, la presente investigación busca profundizar en el
pensamiento
pedagógico
del
Padre
Roberto
Polain,
basándose
principalmente en entrevistas realizadas a personas que, en distintos
momentos de su vida y de la historia del Colegio Notre Dame, conocieron al
Padre Polain y fueron formados en esta particular forma de concebir la
educación; esto, unido a algunos textos bibliográficos que sirven de ayuda
para comprender este pensamiento educativo.
Creemos que la presente investigación puede ser un aporte al
conocimiento de la pedagogía de Polain, que comenzó esta aventura
2
educativa hace sesenta años, en el sentido de que se nutre principalmente
de personas que lo conocieron y han sido fundamentales en la aplicación de
este proyecto; esto, como ya lo hemos dicho, sumado a la bibliografía
existente que hemos podido recopilar en el proceso de investigación.
Esta propuesta pedagógica, merece ser estudiada, ya que, como
veremos, entrega una visión nueva a lo que tradicionalmente podemos ver
en el mundo de la educación de nuestros niños y jóvenes; que como ya
sabemos, son la principal razón por la cual existen nuestros colegios.
Esperamos que la presente tesis ayude a que el pensamiento
educativo de Polain perdure en el tiempo y pueda ayudar a que sean muchos
los “muchachos”, como Polain cariñosamente llamaba a nuestros niños y
jóvenes, los que se vean beneficiados de esta particular forma de ver nuestra
educación.
Cada uno de los entrevistados, desde su experiencia personal, aporta
al campo investigativo de la gestión educativa, la visión que tuvieron de
Polain, desde su propuesta pedagógica de “Educar para la Libertad” que
toma como modelo los valores del Método Scout de Baden Powell.
Según Germán Aburto, ex rector del Notre Dame (1986 - 1996) y
experto en la pedagogía de Polain, ambos conceptos (Scoutismo y escuela)
pretenden formar a la juventud y prepararlos para la vida. Citando a ColletBrechbühl1, señala que “la escuela es, para nosotros, en el recuerdo de la
infancia, los cuatro muros de una clase, el profesor que habla y habla desde
una
tarima,
cuarenta
alumnos
que
escuchan,
el
saber
impartido
arbitrariamente, en virtud de las exigencias de un programa enciclopédico,
los exámenes de fin de año, el espíritu de competencia entre ellos” (Aburto
2004, p. 403)
1
Autor del libro Scoutisme et École (Scoutismo y Escuela), 1950.
3
El Scoutismo, por su parte, - continúa señalando Germán Aburto- es
“la vida libre en la naturaleza de pequeños grupos autónomos, las técnicas
aprendidas por interés personal, las pruebas que se logran para mostrar
exigencias; que en vez de medir un saber abstracto miden un saber hacer,
manejo de competencias aplicadas. Es también aventura, sensibilidad,
fraternidad y por sobre todo un espíritu de servicio”. (Ibíd.)
Vemos de esta manera, que frente al mundo de la educación, el
Scoutismo
“muestra su carta de presentación: un método de educación
activa en medio de una somnolienta realidad de escuelas en las que sólo se
escuchaba
la
voz
monótona
del
profesor
generando
pasividad
y
dependencia.” Como señala Polain en su proyecto “Educar para la Libertad”.
1.2 Objetivos
1.2.1 General
Analizar la pedagogía de Roberto Polain Cartier y la experiencia del
Colegio Notre Dame de Santiago, para examinar la importancia que tiene la
“formación basada en valores” dentro del Proyecto Educativo Institucional,
como respuesta trascendental y efectiva a las necesidades educativas de los
alumnos.
1.2.2 Específicos
-
Vincular el concepto valor al mundo de la gestión educativa
mediante el modelo de educación basado en los valores del
Scoutismo planteado por el proyecto “Educar para la Libertad”,
del Padre Roberto Polain Cartier.
-
Investigar de qué manera se aplica el modelo educativo
centrado en la formación basada en los valores del Scoutismo,
tomando en cuenta la experiencia de distintos actores de la
comunidad educativa del colegio Notre Dame que tuvieron o
4
tienen un rol clave en ella y que conocieron al Padre Roberto
Polain Cartier.
-
Justificar la actualidad de un modelo educativo que nace hace
sesenta años y que se ha ido enriqueciendo en el tiempo.
1.3 Metodología.
La estrategia metodológica utilizada para dar respuesta a los objetivos
de la tesis titulada: “La Propuesta Pedagógica del P. Roberto Polain y la
Experiencia del Colegio Notre Dame: Formación en los Valores del
Scoutismo como Parte Fundamental de un Proyecto Educativo”, ha sido
desarrollada principalmente con el método cualitativo e interpretativo.
Mediante el enfoque cualitativo de la tesis, se ha pretendido descubrir,
explorar, comprender e interpretar lo propio del tema de investigación de esta
misma: lo valórico como parte esencial de este proyecto educativo basado en
el método Scout.
El énfasis que busca dar, es de carácter comprensivo y de
profundización, privilegiando estrategias interpretativas del tema.
En este diseño cualitativo, existió un plan inicial, pero estuvo abierto a
adaptaciones en el camino, en la medida en que se descubrieron nuevos
aportes a la investigación. De hecho, la Carta Gantt que se presentó en el
proyecto de tesis, tuvo que también ser modificada en el desarrollo de la
misma.
La Recolección de
información se desarrolló de manera reflexiva,
basada en una investigación bibliográfica y en entrevistas a profesores que
forman o formaron parte de la comunidad educativa,
centrándose en el
contexto en que viven o han vivido el tema central de la investigación,
buscando comprender los motivos del por qué es importante educar en
5
valores y ciertas razones internas que se dan en la institución que explican
algunos patrones de comportamiento.
Como instrumento central utilizado en el desarrollo de la tesis, se
realizaron entrevistas de investigación individual y en profundidad a
diferentes docentes que, jugando un rol protagónico dentro de la comunidad
educativa en distintas etapas de su historia, conocieron al Padre Roberto
Polain Cartier, por lo que consideramos que son de gran ayuda para
comprender lo planteado en el proyecto educativo, su aplicación en el
establecimiento y cómo se logró a través de la gestión implementar lo
valórico al interior del mismo.
Los entrevistados en el proceso de investigación, a quienes
presentamos en orden alfabético, fueron las siguientes personas:
-
Germán Aburto (entrevista realizada el 20 de Marzo de 2012).
Ex profesor del Colegio Notre Dame (1962 – 1977), rector del
Colegio Notre Dame (1986 – 1996)
y
ex rector Colegios
Cristóbal Colón y Luis Campino. Fue ex alumno del Padre
Roberto Polain y su ayudante en el ramo de psicopedagogía
(Universidad Católica 1968 – 1973). Ex profesor en la Facultad
de Educación P. U. C. (1968 – 1993). Formó parte de la Unión
de Scouts Católicos (1972 – 1974) y actualmente es miembro
honorario de la Asociación de Guías y Scouts de Chile.
-
Enrique Arrieta (entrevista realizada el 10 de Abril de 2012).
Posee el título de profesor de biología. Trabajó en el Colegio
Notre Dame desde 1974 hasta el 2004, ocupando los cargos de
vicerrector y profesor jefe. También fue ayudante del Padre
Roberto Polain en la carrera de psicopedagogía en la Pontificia
Universidad Católica de Chile desde 1973 hasta el año de su
muerte.
6
-
Ignacio Canales de la Jara
(entrevista realizada el 11 de
Mayo de 2012). Es profesor de historia de la Pontificia
Universidad Católica de Chile. Posee un post titulo como coach
certificado de Newfield Network. Trabajó como vicerrector de
Teleduc UC y en “Vertical” (empresa dedicada a la consultoría
en educación y capacitación). Ha dado clases a alumnos de pre
grado y post grado en liderazgo y trabajo en equipo en la
Universidad del Desarrollo. Fue coordinador del Encuentro
Continental de Jóvenes (1998). Ex alumno de Roberto Polain
en el Colegio Notre Dame. En el mismo establecimiento hizo
clases de historia (1980 – 1990), donde es rector desde el año
2003 a la fecha.
-
Carlos Gaete Paz (entrevista realizada el 27 de Junio de 2012).
Estudió en el Pedagógico de la Universidad de Chile,
obteniendo el título de profesor de castellano (1973). Tuvo
cargos directivos en el Colegio El Dorado, fue rector fundador
del Liceo de Til –Til, inspector general del Liceo A47 en la
jornada nocturna y rector sub rogante del mismo. Es profesor
en el Colegio Notre Dame desde 1976, ejerciendo la docencia
en su asignatura, como profesor jefe y coordinador del segundo
ciclo de enseñanza básica (1984). Fue Akela de la Manada de
Lobatos (1980 – 2006) y Jefe del Grupo Scout (1997 – 2002).
Actualmente se desempeña como vicerrector de formación del
colegio y profesor jefe del octavo básico. Ingresó como docente
al colegio dos años antes del fallecimiento del Padre Roberto
Polain, continuando en el mismo establecimiento hasta la fecha.
-
Gonzalo Gutiérrez (entrevista realizada el 25 de Abril de
2012). Trabajó como ayudante del Padre Roberto Polain y
profesor de la Pontificia Universidad Católica de Chile en
filosofía de la educación (década de los 60). Ex profesor del
Colegio Notre Dame entre los años 1954 y 1960. Trabajó
7
también con el Padre Polain en la Federación de Scouts
Católicos y en la Conferencia Internacional de Scoutismo
Católico.
-
Fidel Oteíza (entrevista realizada el 18 de abril de 2012).
Ph. D. en Currículum e Instrucción y Master en Educación
Matemática, Pennsylvania, EE. UU. Le debe su vocación de
educador al Padre Roberto Polain. Ex alumno del Padre en su
época de estudiante en el Colegio Luis Campino. En el Colegio
Notre Dame trabajó entre los años 1957 y 1969 como
jefe
Scout, vicerrector y profesor de gimnasia, matemática y física.
Las preguntas que sirvieron como base en cada entrevista que buscó
profundizar en el aporte y las características de la pedagogía de
Roberto Polain fueron básicamente las que se señalan a continuación, no
obstante el mismo diálogo con los entrevistados dio paso también a otras
preguntas que ayudaron a profundizar más en el tema de investigación.
Dichas preguntas también son de gran ayuda para un análisis frente a la
actualidad de dicho proyecto educativo que nace como propuesta hace
sesenta años, y ver también si se ha podido o no ir enriqueciendo en estos
años.
Preguntas base para entrevista acerca de la Pedagogía del Padre
Roberto Polain:
1. ¿Qué crees que es lo más característico de la Pedagogía de
Roberto Polain? ¿Cuáles son los elementos fundamentales de
su pensamiento educativo? En lo posible distingue la idea o
intuición central de su pensamiento y nombra otros aspectos a
destacar
2. ¿Cuáles son los puntos centrales del Notre Dame actual que
siguen inspirados en la pedagogía original de Polain? ¿Qué ha
8
permanecido y qué ha cambiado en estos 60 años de historia,
por qué?
3. A partir del Scoutismo como parte fundamental de un proyecto
educativo, ¿Qué aportes a lo “valórico” en el mundo de la
educación realiza la pedagogía de Polain?
4. ¿Qué le puede enseñar el Notre Dame al Sistema Educativo
actual? ¿A la educación católica? Aportes al sistema educativo
en general…
La experiencia vivida y el cómo se ha ido formando en los valores a
los alumnos son fundamentales, junto a la reflexión bibliográfica, para poder
comprender y profundizar en esta dimensión.
Finalmente, en cuanto a los aspectos formales de redacción,
estructuración y presentación de esta tesis, se utilizó como modelo la “Pauta
para la Presentación de Tesis”, elaborada por la biblioteca de la Universidad
Alberto Hurtado (Marzo 2008).
9
CAPÍTULO 2: ANTECEDENTES:
2.1 El Padre Roberto Polain Cartier
Formar a los niños y jóvenes en los valores es lo
esencial del
planteamiento pedagógico trazado por el Padre Roberto Polain Cartier,
fundador del Colegio Notre Dame de la Anunciación (Santiago de Chile) en
1952.
Este sacerdote belga, llegado a Chile a inicios de la década del 50
como colonizador de la Patagonia2, luego de haber vivido grandes aventuras,
parte a nuestra capital y da inicio al proyecto del “Colegio Notre Dame”.
Su pedagogía y gestión educativa fue fundamental en una verdadera
renovación pedagógica chilena de la época, entregando un nuevo sentido al
mundo de la educación y dando nuevos enfoques a la relación entre todos
los miembros de la comunidad educativa; en especial a los alumnos,
profesores y padres de familia. (Canales, 19 de Diciembre de 2004. El
Mercurio de Santiago E19)
Como una primera contextualización de nuestro objeto de estudio, hay
que señalar que el Padre Roberto Polain3, nacido en Liège, Bélgica en 1915
y que fallece una primaveral noche de 1978 al interior de su colegio, fue
ordenado sacerdote en su patria durante la Segunda Guerra Mundial.
Trabajó primero como Capellán del Ejército de la Resistencia Belga, y luego
en Alemania como Capellán del Ejército Belga de Ocupación. Allí comenzó
su experiencia de trabajo con muchachos que habían perdido a sus familias,
enseñándoles a ser consecuentes con los compromisos adquiridos en
aquello que ellos mismos iban proyectando.
2
Para mayor información acerca de la experiencia colonizadora de la Patagonia
chilena por parte de los belgas, entre los cuales se encontraba el Padre Roberto Polain, se
puede consultar el libro “Cuando éramos niños en la Patagonia” de, Jean Chenut
3
Los datos históricos del Padre Roberto Polain han sido tomados del sitio web del
Centro de Ex alumnos del Colegio Notre Dame.
Fuente: https://sites.google.com/site/centroexalumnosnotredame/NotreDame/Historia
10
Estando en Alemania, se le presentó la posibilidad de partir a una
nueva aventura a la Patagonia chilena, con un grupo de familias belgas que
deseaban alejarse de Europa para ofrecer a sus hijos un mejor pasar
separados de toda la experiencia vivida en la Segunda Guerra Mundial.
Desde su llegada a Chile Chico comenzó a formar en el método del
Scoutismo a los hijos de los colonos belgas y de los chilenos residentes en la
Patagonia Chilena.
Después de dos años de estar en Chile Chico viajó a Santiago, donde
conoció a Don Joaquín Aguiar, entonces Párroco de la Parroquia de la
Anunciación (del Arzobispado de Santiago), que tenía el deseo de fundar un
colegio para los niños de su Parroquia.
De esta manera, Polain recibió el ofrecimiento de la Rectoría de ese
nuevo proyecto en el mundo de la educación, naciendo así el "Colegio Notre
Dame de la Anunciación"4.
Todos los interesados en dar curso a este nuevo proyecto, unieron sus
esfuerzos y al poco tiempo se concretó la compra del “Castillo”, una casa
con una singular arquitectura, en la cual funcionó el Colegio Notre Dame
hasta el año 2007.
Cuenta el propio Padre Polain que “acompañados de un grupo de
chiquillos que formaban una primera patrulla Scout, buscamos una casa y la
encontramos: una especie de pequeño castillo emplazado en medio de un
jardín inmenso, lleno de plantas y árboles de toda clase, con un gran espejo
de agua, desocupado desde hacía dos años porque tenía reputación de estar
embrujado ¡Justo nuestro ideal!” (Polain 1977, p. 12).
El creía que en este importante paso, “era imposible concebir una
escuela tradicional en el cuadro de una casa embrujada” y no cayeron en el
4
Para mayor información acera del Colegio Notre Dame en la actualidad, visitar su
página web www.notredame.cl
11
error tan común “de instalarnos en una construcción como la gente cree que
debe ser un colegio, sino como nosotros lo soñábamos” (Ibíd.)
La compra de la casa se hizo con el dinero recaudado por medio de
una rifa que un grupo de señoras de la Parroquia mantenían a través de todo
el país. Todo este proceso se realizó con la debida autorización del
Arzobispado de Santiago.
El Colegio Notre Dame nació gratuito, pudiendo entrar en él los hijos
de cualquier persona que así lo deseara, donde cada uno pagaba de
acuerdo a sus propios ingresos.
A principios de la década de los 60, se acabó la “Rifa de la Parroquia”.
Ésta era el gran medio de financiamiento del Colegio; por lo que pasó a ser
pagado, pero se mantuvo la posibilidad de otorgar becas para quien lo
necesitara.
El año 2008, el colegio se trasladó a Peñalolén, donde, en una nueva
construcción, quiere continuar con el Proyecto Educativo de Educar para la
Libertad propuesto por el Padre Polain.
2.2 Influencias en su Pensamiento Educativo
Distintas pueden haber sido las influencias que recibió Polain en el
campo pedagógico, pero citando a Fidel Oteíza, uno de los primeros
profesores del colegio, podríamos decir que, “si bien recibe distintas
influencias, hace su propia síntesis” (Oteíza Ax6)5
Obviamente, la más importante de las influencias en su forma de ver
la vida y de enfocar su pedagogía la recibió de Sir Robert Baden-Powell,
fundador del Movimiento Scout, descubriendo en él un método que responde
al desarrollo psicopedagógico de los adolescentes y ayudándolos en la
5
Las citas a las entrevistas indican el número del Anexo en que aparecen en el
presente documento, precedidas por el apellido del entrevistado. Por ejemplo la entrevista a
Germán Aburto en Anexo 1, se citará como: (Aburto Ax1).
12
“formación del carácter, de la salud, de la habilidad manual, del sentido de la
naturaleza y del sentido del servicio a los demás” (Polain1977, p. 70) Donde
la idea o pensamiento genial de Baden-Powell se resume “en una ley positiva
y muy concreta un ideal de vida común a todos los muchachos” (Ibíd)
Su experiencia pedagógica en “Marchin”6, un hogar para huérfanos
belgas de la guerra del cual fue capellán, también lo marcó en la manera de
enfocar la pedagogía. De hecho, tanto el lema “Aquí Forjamos Nuestras
Armas”, (“Cy Forgeons Nos Armes”, originalmente en francés), como la
“insignia” o “escudo” que incluso hasta el día de hoy tiene el colegio, son
tomados por Polain de su experiencia en Marchin.
El original Proyecto Educativo de este establecimiento (fundado en
1942), tiene como principal objetivo promover el desarrollo personal y la
preparación a la vida inserta en la sociedad.
Como lo señalan en su página web, el fundamento de su sistema se
basa en la responsabilidad progresiva de los jóvenes en su desarrollo.
Buscan formar una persona completa y equilibrada, abierta al mundo y
dispuesta a tomar su lugar en la sociedad.
Para lograr lo anterior, se sustentan en una formación intelectual de
buen nivel, en la que cada uno recibe lo que necesita (ayuda, apoyo, ánimo),
para alcanzar un nivel personal de excelencia. Por otra parte, su método
inspirado en el Scoutismo, permite a los alumnos hacerse responsables de sí
mismos y de los demás, basándose en los valores de la lealtad, la
fraternidad, la solidaridad y la iniciativa personal. En resumen, basado en el
método Scout, Marchin busca formar personas en determinados valores e
insertas en la sociedad.
6
Para mayor información acerca de “L'athénée Royal Prince Baudouin de Marchin”,
se puede visitar su página web, donde han sido tomados los datos acerca de su proyecto
educativo. http://www.ecoles.cfwb.be/arpbmarchin/
13
Considerando lo anterior, podemos agregar que según Gonzalo
Gutiérrez, otro antiguo ex profesor del colegio, que “Marchin fue un germen
que no maduró y que maduró en el Notre Dame”. (Gutiérrez Ax5)
Según nos testimonia el profesor Carlos Gaete – antiguo docente del
Colegio, que trabajó también con Polain los últimos años de su vida -,
Marchin era un Colegio para hijos de militares muertos en la guerra. Allí
reunían a los jóvenes en grupos poniendo a matrimonios como tutores, que
hacían las veces de papás. A eso se le incorporó el método scout, como
método educativo unido a la vida del colegio.
El Scoutismo de Polain, estaba mas influenciado por la corriente
francesa, que va por la vía de la educación, más que la inglesa, que era más
militarizada. De esta manera, vemos que tomando estos elementos, el
colegio comenzó a funcionar con un patrón centrado especialmente en la
formación en lo valórico.
Cuando terminó la Segunda Guerra, el gobierno belga intentó tomar
control nuevamente de los colegios (que habían estado en manos de los
alemanes) y empezó a nombrar administradores en los colegios. Esta nueva
administración estuvo centrada más en lo instructivo que en la formación
integral de los niños. Esto provocó la salida de Polain, marcando el inicio de
lo que posteriormente sería su aventura en Chile; ya que es en esa época
cuando tomó contacto con el grupo de colonos belgas con los que partió a
Chile Chico, como ya hemos señalado.
Otra experiencia que Polain habría tomado como modelo, según Fidel
Oteíza, habría sido “Summerhill”7, (Oteíza Ax6) un colegio inglés fundado en
1921 por Alexander Sutherland Neill, en un tiempo en que los derechos de
los individuos eran poco respetados. A través del auto dominio y la formación
7
La información acerca de “Summerhill School” ha sido tomada de su página web
http://www.summerhillschool.co.uk/
14
en
libertad, este modelo quiere entregar a los niños herramientas para
formarse y decidir por sí mismos. Summerhill School es un colegio muy
famoso que ha influenciado en la práctica educacional de muchos colegios y
universidades.
Como ellos mismos lo definen, buscan ser una comunidad que
reconoce la importancia de expresar las emociones y el aprendizaje a través
de los sentimientos. Hay una apertura general a la honestidad entre los
miembros de la comunidad. Sus profesores no usan la autoridad para
imponer los valores de los adultos y resolver los problemas. Éstos son
resueltos por el muchacho con ayuda del resto de la comunidad educativa.
En resumen este visionario educador, coincide con el fundador del
Movimiento Scout en que “El escultismo es un magnífico juego, si ponemos
nuestro empeño en practicarlo con verdadero entusiasmo” (Baden-Powell
1995, p. 295), y para ello, Polain propuso una escuela basada en la
formación integral, en la cual los niños tienen la libertad de ser ellos mismos,
y el éxito no se define por los logros, sino por la propia definición que el niño
entiende como éxito en la vida. Donde a cada uno se le respetan sus
derechos y donde el juego cobra un valor fundamental en la vida formativa
del alumno. (Cf. Canales, 19 de Diciembre de 2004. El Mercurio de Santiago
E19)
También influyen en Polain, autores como Jean Piaget,
Maurice
Debesse y otros citados en su libro “Educar Para la Libertad”, los que le
entregan una particular visión acerca del desarrollo del niño y del
adolescente, de sus crisis y de cómo acompañarlos en las distintas etapas
de su vida.
Los valores entregados por el método scout, fueron fundamentales
para Polain al momento de plantear su pedagogía y liderazgo educativo, tal
como el método que responde al desarrollo psicopedagógico del adolescente
de hoy.
15
2.3 El Movimiento Scout
Con respecto al Scoutismo a nivel mundial, como antecedente cabe
señalar que se establece la fecha de fundación del Movimiento Scout en el
Año 1907, cuando su fundador, Sir Robert Stephenson Smith Lord BadenPowell of Gilwell, realiza junto a un grupo de jóvenes el primer campamento
Scout en la Isla de Brownsea, Inglaterra.
Antes de continuar con nuestro campo de estudio, hay que precisar
que dentro de la historia del el Scoutismo en Chile8 (que ya existía antes de
la llegada de este sacerdote a nuestro país), Polain juega un rol fundamental
especialmente en el nacimiento de la Federación de Scouts Católicos.
La historia del Scoutismo en nuestro país, data del año 1909, cuando
Robert Baden-Powell, de visita en nuestro país, dio una conferencia en el
Salón de Honor de la Universidad de Chile. En dicho encuentro, el fundador
explicó los fundamentos educativos del Movimiento Scout, hasta entonces
desconocidos por nosotros y por el resto de América Latina.
Dicha Conferencia motivó al doctor Alcibíades Vicencio a organizar La
Asociación de Boy Scout de Chile el 21 de mayo de 1909. Dicha Asociación
fue reconocida públicamente por la Organización Mundial del Movimiento
Scout (OMMS) y por el Gobierno de Chile.
El año 1930 se fundó el primer Grupo Scout Católico en Viña del Mar.
Posteriormente, el año 1953 se creó la Asociación de Girl Guides, que
congregó a las compañías (grupos de mujeres jóvenes que vivían el
Scoutismo) existentes en ese momento.
8
Para una mayor profundización acerca del Scoutismo en Chile, visitar la página
web de la Asociación de Guías y Scouts de Chile, desde donde han sido tomados estos
datos históricos. www.guiasyscoutsdechile.cl
16
En 1954 Polain con un equipo creó la Federación de Scouts Católicos,
que reunía a los grupos en los cuales se profesaba la fe Católica. En dicha
federación jugó un rol protagónico, convirtiendo al colegio Notre Dame, como
señala el Profesor Germán Aburto, en “sede del Scoutismo Católico” (Aburto
Ax1)
Por algunas diferencias dentro de la Asociación de Boy Scouts de
Chile, el año 1969 un grupo de personas se separó, para organizar el
Movimiento de Reforma Scout.
Este proceso culminó en 1974, firmándose el Proyecto de Unidad, que
trajo consigo la creación de la “Asociación de Scouts de Chile”, continuadora
de la “Federación de Scouts Católicos” y la “Asociación de Boy Scouts de
Chile”; y de la “Asociación de Guías de Chile”, continuadora de la “Asociación
de Girl Guides”, quien recibió a las mujeres que eran parte de la “Federación
de Scouts Católicos” desde 1967.
Esto permitió a la Asociación de Scouts de Chile su reincorporación a
la Organización Mundial del Movimiento Scout y a la Asociación de Guías de
Chile continuar su participación en la Asociación Mundial de las Guías
Scouts.
Ambas organizaciones, luego de un proceso de conversaciones,
concretaron su unidad, dando origen en 1978 a la Asociación de Guías y
Scouts de Chile, única continuadora de las organizaciones existentes hasta
1974 y por consiguiente de la Asociación de Scouts y de la Asociación de
Guías de Chile. En todo ese proceso Roberto Polain Cartier jugó también un
rol protagónico.
Tomando en cuenta lo anterior, podemos ver que Polain, usando el
método scout, a través del “aprender haciendo”, quiso dar a los estudiantes
del Colegio Notre Dame de la Anunciación, la oportunidad, como ya hemos
dicho, de ser protagonistas de su propia formación; y mediante éste, ofrecer
17
al muchacho toda una gama de oportunidades para desplegar el aprendizaje
con
sentido;
formular
las
preguntas
necesarias
y
participar
del
descubrimiento del mundo en compañía de otros (Canales, 19 de diciembre
de 2004. El Mercurio de Santiago. E19)
Para ello, resalta la educación de la participación (a través del
aprender haciendo), la vida de comunidad basada en las relaciones de
confianza (como la autodisciplina, la constancia, la responsabilidad y la
autonomía), la educación personalizada y de integración (con un especial
respeto a la singularidad, el ritmo personal y la diversidad) y un método de
enseñanza basado en el trabajo en equipo, donde el compañerismo, la vida
al aire libre, el emprendimiento y el liderazgo cobran especial importancia.
(Ibíd.)
El perfil del alumno que los establecimientos educacionales buscan
formar, normalmente no considera de manera explícita el tema valórico. Por
el contrario, hoy en día los principales factores que se toman en cuenta para
medir el éxito de un colegio son los resultados en las pruebas
estandarizadas, como la PSU y el SIMCE.
Frente a lo anterior, Polain postula un sistema basado principalmente
en la mutua confianza, donde el joven es protagonista de su propia historia,
señalando que “el muchacho cree en el colegio y el colegio cree en el
muchacho” (Polain 1977, p. 113). Este sistema de confianza mutua es en el
que se basa nuestro objeto de estudio, el modelo pedagógico planteado por
Polain, el que preocupándose también de la formación académica, ha sabido
ir más allá.
18
CAPÍTULO 3: EL PENSAMIENTO EDUCATIVO DEL PADRE ROBERTO
POLAIN CARTIER
3.1 Importancia de la Educación en Valores
En nuestro país existe una legítima preocupación por una mejora en la
educación. Para esto se ha puesto un especial énfasis en lo estrictamente
académico y en los recursos materiales; pero la formación en los valores, si
bien es abordada por la Ley General de Educación, en los Objetivos
Fundamentales Transversales de la educación chilena y se encuentra
mencionada en la mayoría de los Proyectos Educativos Institucionales de los
establecimientos, no ocupa necesariamente un lugar central en nuestros
establecimientos educacionales.
Teniendo en cuenta lo anterior, y como primera aproximación al tema,
se define que “por valores entendemos las preferencias referidas a modos de
comportamientos deseables basadas en usos y costumbres o en genéricos
universales, que el sujeto va construyendo a lo largo de su desarrollo, a partir
de la interacción social y que se expresan, en última instancia en sus
decisiones y acciones.” (Fierro Evans, 2003 p. 4)
En el ámbito educacional, estas preferencias deben ir de la mano con
todas las áreas de formación propias del proceso que se debería vivir al
interior de nuestras escuelas. De esta manera, el proyecto educativo
institucional debe velar por un “buen balance entre la exigencia académica y
la formación valórica” (Unicef 2005). También frente al tipo de formación que
deberían entregar nuestras instituciones educacionales, podemos decir que
“la misión de la educación es transmitir conocimientos integrados en una
cultura y en una dimensión ética. Esto lleva a educar en valores, pero no
cualesquiera (estéticos, políticos, económicos...) sino éticos, los que forman
el carácter y permiten promover un mundo más civilizado”. (Camps, 2000
p. 1)
19
La legislación chilena aborda este punto crucial en el Artículo 2º de la
“Ley General de Educación” (Nº 20.370), señalando que “la educación es el
proceso de aprendizaje permanente que abarca las distintas etapas de la
vida de las personas y que tiene como finalidad alcanzar su desarrollo
espiritual, ético, moral, afectivo, intelectual, artístico y físico, mediante la
transmisión y el cultivo de valores, conocimientos y destrezas. Se enmarca
en el respeto y valoración de los derechos humanos y de las libertades
fundamentales, de la diversidad multicultural y de la paz, y de nuestra
identidad nacional, capacitando a las personas para conducir su vida en
forma plena, para convivir y participar en forma responsable, tolerante,
solidaria, democrática y activa en la comunidad, y para trabajar y contribuir al
desarrollo del país.”
La educación se manifiesta a través de la enseñanza formal o regular,
de la enseñanza no formal y de la educación informal.
La enseñanza formal o regular es aquella que está estructurada y se
entrega de manera sistemática y secuencial. Está constituida por niveles y
modalidades que aseguran la unidad del proceso educativo y facilitan la
continuidad del mismo a lo largo de la vida de las personas.
La enseñanza no formal es todo proceso formativo, realizado por
medio de un programa sistemático, no necesariamente evaluado y que
puede ser reconocido y verificado como un aprendizaje de valor, pudiendo
finalmente conducir a una certificación.
Finalmente la educación informal es todo proceso vinculado con el
desarrollo de las personas en la sociedad, facilitado por la interacción de
unos con otros y sin la tuición de un establecimiento educacional como
agencia institucional educativa. Se obtiene en forma no estructurada y
sistemática del núcleo familiar, de los medios de comunicación, de la
experiencia laboral y, en general, del entorno en el cual está inserta la
persona.
20
Como podemos ver, lo valórico forma parte esencial de la educación
chilena, por lo que merece ser estudiado; y su aplicación debe ser
considerada en el proyecto educativo institucional de nuestras escuelas que
son, junto con las familias, los lugares más importantes de la formación de
nuestros niños y jóvenes, en los cuales aspiran a un desarrollo integral como
seres humanos.
Tampoco es extraño encontrar una reacción de los propios educandos
frente al verdadero significado de su proceso educativo “¿Por qué la palabra
educación para el joven es sinónimo de tedio? ¿Por qué educación para
muchos es sinónimo de sentarse a escribir? ¿Por qué para muchos los
esfuerzos realizados en educación no producen los resultados esperados?”
(Aburto, 1984 p. 5)
Frente a estas preguntas y otras que cuestionan nuestro sistema
educativo, se hace necesario “redescubrir el profundo significado del proceso
educativo, encontrarle a éste una dimensión que sea capaz de entusiasmar
al hombre, de motivarlo a amar la vida y desear intensamente vivirla; vivirla
en plenitud, vivirla con otros, a quienes descubre como amigos. Vivir
experiencias que lo enriquezcan y faciliten el conocimiento de sí mismo, de
los demás y del mundo en que habita” (Ibíd.)
En este sentido, cobran gran importancia los Objetivos Fundamentales
Transversales (OFT), llamados así por nuestra reforma curricular, que
abarcan toda el área de formación general del alumnado.
Los OFT, como señalan los objetivos fundamentales y contenidos
mínimos obligatorios de la Educación Media chilena (Decreto 220), “hacen
referencia a las finalidades generales de la educación, vale decir, a los
conocimientos, habilidades, actitudes, valores y comportamientos que se
espera que los estudiantes desarrollen en el plano personal, intelectual,
moral y social”.
21
La educación basada en valores y, por consiguiente, la aplicación de
estos OFT, no sería posible si nuestras escuelas no contaran con “docentes
preparados con recursos necesarios para atender el desarrollo moral de sus
alumnos y alumnas y así adquirir el compromiso social y ético que facilite el
desarrollo y formación de capacidades que intervienen en el juicio y acción
moral, facilitando la formación de actitudes, integración, aplicación y
valoración crítica de las normas que rigen una sociedad y, por ende, una
convivencia más democrática.” (Aldea López 2002, p. 6)
3.2 El “Educar para la Libertad” del Padre Roberto Polain Cartier
Frente a lo anteriormente expuesto, el proyecto “Educar para la
Libertad” de Roberto Polain Cartier, si bien fue realizado hace ya varias
décadas, sigue siendo actual e innovador conforme a la realidad vigente de
la educación chilena, especialmente en lo que se refiere a la aplicación de
los OFT.
La forma de ver la pedagogía que tuvo Roberto Polain lo convierte en
un adelantado a su época. Sin duda destaca en él su creatividad y su visión
de futuro, que le permitió ir más allá de lo que tradicionalmente se concebía
por educación en la segunda mitad del siglo XX.
Otra característica que podemos destacar en Polain es su verdadera
pasión por lograr una verdadera formación integral de los jóvenes desde una
mirada trascendente, a la luz del Evangelio de Jesucristo (Canales Ax3).
En resumen, podríamos decir que el Padre Roberto Polain es, lo que
hoy en día en el concepto de liderazgo llamaríamos como un Líder
Transformacional.
Este proyecto, “responde a una convicción muy profunda de cómo él
(Roberto Polain) entendía la formación de personas; y particularmente a su
experiencia como experto en una pedagogía para adolescentes. Esa
22
capacidad que tuvo él de distinguir qué es lo que podía ser esencial en la
formación de adolescentes, yo creo que la entiendo a la luz de su
experiencia en Europa. No se entiende desde su experiencia en América
Latina. Esta idea la trae enteramente desde afuera, y la trae con la cultura
europea”, afirma el actual Rector del Colegio Notre Dame reflexionando
acerca de lo característico de la Pedagogía de Polain (Ibíd).
Frente a la pregunta acerca de cuáles son los principios más
significativos de la filosofía educacional del Notre Dame, el propio Polain
responde que “la idea fundamental es la libertad. Formar al muchacho para
que sea libre para elegir. Para ello es esencial la confianza. Esto representa
un estilo de vida, ya que la confianza no se puede imponer, sino que es
necesario ganársela. Lo básico es transformar el colegio en una casa, donde
el chiquillo pueda vivir y crecer sin filas ni falsas disciplinas” (Polain Ax7).
Concluye señalando que “una casa que siempre está encerada y ordenada
es una casa en que el chiquillo no puede vivir” (Ibíd), haciendo referencia a
que el colegio debe ser para el alumno una casa en la cual se sienta cómodo
pueda desenvolverse libremente en ella.
Roberto Polain no concibe su proyecto si no es inserto en una escuela
pequeña, “una escuela en donde el educador debe conocer al alumno; debe
conocerlo a él en su integridad máxima, antes de enseñarle matemáticas o
historia; y en donde el alumno debe hacerse responsable de su proceso de
crecimiento y de formación” (Canales Ax3), logrando desde la libertad
encontrar un espacio de desarrollo personal pleno en el cual pueda ser
verdaderamente feliz.
En esto, la gran pregunta que intenta responder este educador es “la
posibilidad de que la escuela responda el ¿Para qué estoy en esta vida? La
pregunta de Polain es fundamentalmente una pregunta existencialista, es
una pregunta que busca enfrentarse a la pregunta fundamental de ¿Cuál es
el sentido de mi existencia?” (Ibíd), destacando que el rol de la escuela y del
educador es enseñarle al joven a descubrir ese sentido.
23
Hace ya varias décadas que nuestro autor percibió que “muchas de
las imposiciones de los programas no corresponden ya de ninguna manera a
las realidades culturales de hoy”, señalaba al poner por escrito su proyecto
educativo en la década de los setenta; y se plantea frente a esta realidad, un
proyecto que permita “a los jóvenes ser ellos mismos: desarrollar todas sus
posibilidades, crear sus propias normas y ser los principales agentes de su
propia educación, en lugar de ser meros sujetos manejados por organismos
y programas” (Polain 1977, p. 43).
“Para eso hay que inventar un nuevo tipo de maestro, que sea capaz
de superar una educación meramente formal e impuesta, que se muestra
hoy como totalmente ineficaz y caducada” (Ibíd.), para convertirse en un
nuevo maestro que centre su vocación de profesor en una educación
centrada en el niño, donde todo lo que se realice en el colegio tenga como
centro la vida de cada uno de los alumnos (Arrieta Ax2).
Se hace necesario contar con “otro tipo de maestro” (Cf. Polain 1977,
p. 55 ss.), que “participe en la edificación de las estructuras de este mundo”
(Polain 1977, p. 38). Frente a esta realidad, y “si queremos cambiar las
escuelas y, con ello, mejorar la educación, necesitamos contar con personas
que ejerzan un liderazgo desde el interior de la escuela que inicie, impulse,
facilite, gestione y coordine el proceso de transformación. Personas con una
preparación técnica adecuada pero, sobre todo, con una actitud y un
compromiso con la escuela, la educación y la sociedad capaces de ponerse
al frente del proceso de cambio.” (Murillo 2006, p. 1); un educador “de
nuestro tiempo, colaborando a la misión de todos los hombres para dominar
la tierra y continuar la creación de Dios” (Polain 1977, p. 38).
La crítica a los medios violentos y el cuestionamiento al sistema
educacional actual son preguntas que el autor en el que se centra nuestra
investigación ya se hacía en su momento, señalando que: “Por todas partes
de nuestro mundo los jóvenes nos han demostrado, a veces por medio de la
violencia, su rechazo al sistema actual de nuestras escuelas. La escuela, que
24
debería ser un agente de integración, ha llegado a convertirse en un factor
contrario, provocando a veces una ruptura en nuestra sociedad” (Polain
1977, p. 42).
La actual problemática de la realidad educacional chilena muestra la
total vigencia de lo anteriormente señalado. De hecho, “la escuela se ha
convertido, en numerosos casos, en un agente de destrucción o de ruptura,
impidiendo un desarrollo armonioso de nuestra sociedad y estableciendo una
barrera entre padres e hijos, dándoles a éstos un conjunto de técnicas y
estructuras mentales totalmente desconocidas por la generación anterior”.
(Polain 1977, p. 66).
Es justamente una educación centrada en los valores la que forjará a
los jóvenes manteniéndolos integrados a nuestra sociedad y profundamente
vinculados a sus familias, rompiendo el “centro de conflicto que opone
jóvenes y adultos” (Polain 1977, p. 40); una educación en la cual el colegio
pasa a ser una verdadera “casa” y a la “medida del muchacho” (Polain 1977,
p. 12).
En este sentido se hace presente otra idea central de Polain, la que
pasa también por considerar al colegio como una verdadera casa. Como
dato para comprender este concepto, ya hemos señalado en los
antecedentes el cómo fue adquirido el primer “local” en el cual funcionó el
colegio. No se puede concebir esta forma de ver la educación separada del
hecho de que los alumnos deben sentir su colegio como la propia casa, un
lugar que sienten como propio y se sienten contentos (Gaete Ax4).
Para Polain, “toda la orientación de nuestra educación será, pues, dar
a nuestros jóvenes la posibilidad de adquirir el sentido indispensable de la
libertad, del riesgo, de la empresa. Recordarle que Dios nos ha confiado
nuestro mundo; que deben aceptar con confianza el desafío de construir un
mundo solidario en el que nada se puede hacer si no hay unión entre los
hombres” (Polain 1977, p. 31).
25
El autor presenta una visión de la educación en la que se hace
necesario que los “muchachos sepan que no pueden confiar ciegamente en
las estructuras escolares; no deben perder su iniciativa, su espíritu de
investigación, limitándose a las materias de exámenes. Deben leer, buscar,
trabajar personalmente, criticar los cursos y completarlos. No deben convivir
con afanes competitivos sino trabajar en equipo, reservar tiempo para la
amistad, el deporte, la poesía y la música” (Polain 1977, p. 143).
El aporte del Scoutismo en la educación y la formación basada en
estos valores se centra principalmente en los objetivos formulados por su
fundador, Robert Baden-Powell. Estos son principalmente la formación del
carácter, de la preocupación por la propia salud, de la habilidad manual, del
sentido de la naturaleza y del sentido del servicio a los demás. Este último
objetivo incluye en sí toda la animación espiritual.
Decía el fundador del movimiento Scout: “Trabajad por el bien de
vuestro país o por el negocio en el cual estáis empleados y si así lo hacéis,
encontrareis que conseguís todas las promociones y todo el éxito que
deseáis. Tratad de prepararos para ello tomando en serio el estudio de las
materias que se os enseñan en la escuela, no porque os diviertan, sino
porque es vuestro deber para con vuestra patria el que os capacitéis.
Estudiad vuestras matemáticas, historia o gramática con ese espíritu y
tendréis éxito. No penséis en vosotros, sino en vuestra patria y en el bien que
podréis hacer a otros” (Baden–Powell 1995, p. 292).
En su método educativo el Scoutismo nos señala que “debemos, cada
uno de nosotros, tomar el lugar que nos corresponde en la vida y sacar de él
el mayor provecho y colaborar con aquellos que nos rodean” (Baden-Powell
1995, p. 291).
Citando a Baden-Powell, Germán Aburto señala que: “El niño o la niña
no son una edición reducida del hombre o de la mujer. No son una hoja de
papel en blanco que el maestro debe llenar, sino que cada niño tiene sus
26
curiosidades particulares, su inexperiencia propia, su forma misteriosa de
espíritu, que con tacto se debe procurar ayudar, que hay que fomentar y
formar o a veces suprimir” (Aburto 2004, p. 404).
El mismo autor, también cita al Papa Juan XXIII (1959) y destaca la
importancia de la formación en valores del mundo scout, señalando que: “El
Scoutismo católico es escuela de sana y adecuada preparación para la vida
con el fin de formar en los jóvenes –desde la niñez– hombres de carácter y
ciudadanos leales, adiestrados en la disciplina, templados por el sacrificio y,
sobre todo, buenos cristianos, anhelantes de virtud, activos en la caridad,
filialmente sumisos a la Iglesia, solícitos por rendir testimonio de su Fe” (Ibíd.
p. 405).
Todo este modelo educativo, necesita del pleno compromiso de cada
uno de los actores del establecimiento. “Toda la pedagogía del Colegio
(Notre Dame) está basada en la confianza. El sistema de confianza no es
más que la fe del colegio las posibilidades del muchacho y la fe del
muchacho en la bondad del colegio. El muchacho cree en su colegio, el
colegio cree en el muchacho. El muchacho cree en la autoridad, pese a sus
defectos; y la desea. El Colegio cree en la libertad, pese a sus riesgos y la
práctica. Para que esta fe común dé todos sus frutos, se necesita un equipo
de Profesores seleccionados y convencidos de la bondad del sistema; se
necesitan también alumnos que quieran libremente entrar en un ambiente de
amistad y Padres de familia dispuestos a colaborar plenamente con el
colegio y vivir su espíritu” (Polain 1977, p. 113).
Esta invitación hecha a todos los protagonistas del sistema educativo
se convierte en la base de este proyecto, cuyo éxito va a depender de la
medida en que cada uno de ellos asuma su rol dentro de él.
27
3.3 La Ley y la Promesa Scout: Un método para educar en libertad
Si nos detenemos a observar el normal funcionamiento del Colegio
Notre Dame a lo largo de su historia, vamos a notar que la pedagogía de
Roberto Polain no postula un “reglamento de colegio” como tradicionalmente
se podría entender, en el cual se fijen normas para administrar el proceso
formativo de los estudiantes, las responsabilidades del cuerpo docente y de
los alumnos, en cuanto a normas de conducta y de relaciones
interpersonales.
El decálogo de “La Ley Scout”, planteado por Robert Baden-Powell se
convierte en el principal elemento que no solo regula las relaciones al interior
del colegio, sino que se postula como un verdadero sistema de vida para
todas las personas que libremente adhieren a él; convirtiéndose en un
verdadero ideal de vida que invita a todo Scout a “estar siempre listo para ser
un buen ciudadano de su país y del mundo” (Baden-Powell 1995, p. 291).
De hecho, si hay algo que se ha sostenido a lo largo de estos sesenta
años de aventura educativa, es un colegio que no puede quedar ajeno a lo
que es el Scoutismo; si fuese así se habría desdibujado de su proyecto
original, no sería el Notre Dame de Polain (Canales Ax3).
La Ley scout entrega a los que hacen una opción libre por seguirla,
una manera de ver y de vivir la vida: “una vez Scout siempre Scout, significa
que mi compromiso no es un compromiso para un momento, sino que es una
mirada que yo hago de mi vida de ahora como adolescente, pero de aquí
para adelante me acompaña en mi vida como adulto.” (Gaete Ax4).
La Promesa Scout - momento crucial en la cultura educativa de este
establecimiento - es el gran ideal que identifica y une a todas las
generaciones que han pasado por el “Notre” (como cariñosamente le llaman
los que forman o han formado parte de esta institución). Cabe señalar que el
momento de la promesa es una decisión libre y personal. Es un compromiso
28
para toda la vida que compromete al joven desde muy temprano a “una
manera de ver la vida” (Ibíd).
El siguiente es el texto universal de la Promesa Scout, que están
invitados a realizar de manera libre los miembros de la comunidad educativa
del Colegio Notre Dame y que, como ya hemos visto, es inherente a este
modelo educativo y a una característica forma de enfrentar la vida.
“Por mi honor y con la Gracia de Dios
prometo servir a Dios, la Iglesia y la Patria;
ayudar a los demás en toda circunstancia
y vivir mi Ley Scout.”
Unido a esta Promesa Scout, que asume el que la realiza poniendo su
honor de por medio, el decálogo de la “Ley Scout” forma parte esencial de la
cultura de la comunidad educativa del colegio Notre Dame.
El Scoutismo, con la ley que lo caracteriza, entrega a los jóvenes
ideales que son de gran ayuda en esta fundamental etapa formativa de sus
vidas, con un “método cuya envergadura es mucho mayor que la de una
simple actividad extra programática que se desarrolla al margen de las
actividades lectivas y que por el contrario tiene potencialidad como para
reformar desde adentro la escuela”. (Valenzuela 1994, p. 3)
Es en esta verdadera forma de ver y vivir la vida, unida a la aventura,
al juego y al contacto con la naturaleza “donde el joven desarrolla toda su
potencialidad física y, además, la amistad con los compañeros, trabajando en
equipo, compartiendo una carpa, manteniéndola ordenada, haciendo comida,
lavando… construir con los materiales que hay en la naturaleza, viviendo
algo tan distinto a la rutina hogar – colegio” (Boetsch 1992, pp. 22 - 23). Son
estos elementos propios de la pedagogía Scout los que, vividos como parte
29
de la vida cotidiana del Notre Dame, hacen de éste un establecimiento
característico y singular en comparación con otros colegios.
Tomando en consideración lo anteriormente señalado, el siguiente
decálogo de la Ley Scout (presentado por Baden-Powell a todos los
miembros del Movimiento Scout) es adoptado por este proyecto educativo,
convirtiéndose así en el pilar formativo de los jóvenes que son parte de este
establecimiento y asumiendo como propia “la idea genial de Baden-Powell:
resumir en una ley positiva y muy concreta un ideal de vida común a todos
los muchachos” (Polain 1977, p. 106).
LEY SCOUT
1. El Scout pone su honor en ser digno de confianza.
2. El Scout es leal.
3. El Scout es servicial y ayuda a los demás sin pensar en
recompensas.
4. El Scout es amigo de todos y hermano de cualquier Scout o Guía
sin distinción de razas, credos o clases sociales.
5. El Scout es cortés y caballeroso.
6. El Scout ve en la naturaleza la obra de Dios, protege a los
animales y a las plantas.
7. El Scout obedece sin replicar y no hace nada a medias.
8. El Scout sonríe y canta en sus dificultades.
9. El Scout es trabajador y cuidadoso del bien ajeno.
10. El Scout es limpio, sano, puro en sus pensamientos, palabras y
acciones.
30
Este decálogo es un verdadero código de ética, que va más allá de las
relaciones interpersonales al interior del establecimiento. Dice relación con
un verdadero estilo de vida y necesita de un verdadero convencimiento
personal de quienes desean vivirlo, a diferencia de un reglamento que se
podría caracterizar por sus instrucciones o prohibiciones acerca de lo que se
debe o no se debe hacer.
Al elegir el método Scout, como método fundante de su pedagogía y
de su forma de ver la educación, Polain hace una opción por un “ambiente de
vida y de contacto con la naturaleza” (Canales Ax3), abriendo así la
posibilidad de encontrar en el contacto con la naturaleza la creación de Dios.
De esta manera, el contacto con el aire libre no es accidental en la
pedagogía de este sacerdote, sino que se convierte en un elemento esencial
de ella misma, “porque el habitar la naturaleza instala un estilo de vida.
Proporciona una cantidad de elementos que son decidores al momento de
dibujar cómo se hace esta pedagogía. Primero te pones en contacto con la
creación, de manera directa, sin intermediarios. Ahí está el agua, ahí está el
sol, ahí está la luna, ahí está el bosque, ahí está el río, ahí están los
elementos básicos y vuelvo a armonizarme en ese espacio que me genera
un todo. Segundo: En ese medio yo revaloro lo que significan las cosas que
no he valorado en la vida urbana y vuelvo a significar aquellas cosas que
pasaban desapercibidas para mí; la ayuda, la mano que se tiende, el equipo
que es capaz de apoyar a un muchacho en la patrulla, el valor de la amistad,
el valor de la compañía, de la conversación, el valor de la comida, del abrigo,
del juego, de la noche y del día. Me dispone en una situación natural que no
pasa al lado mío, sino que me cruza; cruza mi experiencia, hace que yo sea
un ser mucho más armonioso” (Ibíd).
De esta manera, todo el sistema educativo de la pedagogía scout que
va en directo beneficio de los niños y jóvenes, se basa en:
-
“Una ley al alcance total del muchacho.
31
-
Una vida de descubrimiento en grupos, que constituye una
educación a la autonomía.
-
Contacto con la naturaleza, actividades al aire libre, juegos,
deportes.
-
Una educación para la vida social.
-
Una actitud fundamental del educador basada en: la confianza
y la participación.
-
Un ambiente de alegría y la Fe.” (Polain 1977, pp. 107 – 108)
3.4 Comunión entre los distintos miembros de la comunidad educativa
Este
planteamiento
pedagógico
que
estamos
estudiando,
se
comprende en la medida en que los profesores, alumnos, apoderados,
administrativos, auxiliares, en fin, cada uno de los que forman parte de la
gran familia del establecimiento educacional, sientan como propio este
proyecto educativo y comprendan la misión que cada uno de ellos tiene en
él. Germán Aburto sintetiza esa idea señalando que “si tomamos un espacio
acogedor, gente acogedora; adultos y niños en una relación muy importante,
donde los adultos entienden que los principales actores del colegio son los
niños, y se hacen actividades, y se les escucha y ellos son felices, ahí
estamos llegando a una vitalidad importante. Supone libertad y desarrollo
humano por parte de todos los cabros. Poder fallar, poder meter las patas, y
encontrar la mano del profesor que lo va a retar, pero con todo el trabajo
anterior.” (Aburto Ax1)
Frente a la comunión de cada uno de los miembros de la comunidad,
Polain subraya “que el colegio es una comunidad formada por profesores,
alumnos y padres de familia. Pero una comunidad integrada, sin estamentos
separados ni exactamente iguales. Es natural una verdadera guía, no hay
libertad sin orden” (Polain Ax7).
32
De la misma manera, citando al actual rector del colegio, Ignacio
Canales, podemos decir que este sistema nos ayuda a “percibir el colegio
como una comunidad educativa en donde efectivamente aspiramos a que
todos los actores tengan su rol. No nos sirve un colegio en donde los padres
paguen su cheque a comienzo de año y se vayan. No nos sirve un colegio en
el cual los profesores vengan a replicar materias y contenidos, sino que
efectivamente se hagan cargo de formar personas. No nos sirve un alumno
que solamente venga a clases. Queremos un alumno que se exprese, que se
relacione con los demás, que se vincule. Ese concepto de comunidad
educativa también podría llegar a ser un aporte al sistema educativo en
general. (Canales Ax3) Es uno de los elementos característicos de la cultura
del Notre Dame, que podría ser tomado como ejemplo por otros proyectos
educativos.
3.5 Los profesores: creen en sus alumnos y forman personas.
Frente a lo anterior, cabe señalar en primer lugar que todo este
sistema pedagógico no se sustenta sin un rol protagónico de los profesores.
De esta manera, el grupo de profesores se convierte en un elemento clave
en esta pedagogía, como postula Germán Aburto (Aburto Ax1). El desafío
permanente es lograr que los profesores tengan una empatía con sus
alumnos, de manera que lleguen a confiar en ellos, donde la relación se da
en responsabilidad mutua entre el educador y el educando, como también
nos cuenta Fidel Oteíza (Oteíza Ax6).
Esta “empatía” solo se hace posible en la medida en que se logre una
relación profesor- alumno única. Cuando los niños se sienten bien tratados,
se genera en ellos confianza en sí mismos y crean una relación con los
profesores que es muy importante y característica de la cultura del Colegio
Notre Dame. En esto, Polain enseña que la verdadera autoridad se va
ganando en la relación misma, (Ibíd.) si aparece como algo impuesto no es
verdadera autoridad.
33
El profesor, más que ser un ente regulador, que todo lo controla y que
todo lo sabe, a imagen del “Panóptico”9 de Michel Foucault, es un verdadero
formador de personas. El profesor, más que un observador de sus alumnos,
es una persona que pone su vida en este proyecto. El Profesor no debería
controlar a sus alumnos, pero sí siempre debiese ser característico “el
compromiso del profesor del Notre Dame por conocer a sus alumnos más
allá de la materia misma: la Materia es un elemento más dentro de este
conocimiento. Por lo tanto, el profesor no sólo debe saber mucho, sino saber
entregar eso siempre mediado por esta idea del conocimiento de los
chiquillos.” (Gaete Ax4)
Tomando en cuenta lo anterior y la relación fraterna que se debe dar
al interior del establecimiento, podemos agregar un ejemplo del propio
Polain. Cuenta el sacerdote que un excelente inspector general de un colegio
“muy moderno” le mostró “con gran orgullo su escuela recientemente
reconstruida, señalándome que podía controlar fácilmente todo lo que hacían
sus dos mil alumnos y lo que ocurría en las salas de clases. Efectivamente,
su colegio parecía un acuario, con sus vidrieras, detrás de las cuales
circulaba todo un mundo de profesores y alumnos cuidadosamente vigilados;
hasta pude ver en su oficina un sistema muy ingenioso de micrófonos y
parlantes que permitía comunicarse con todas las salas para dar
instrucciones y también para escuchar lo que enseñaban sus profesores”
(Polain 1977, p. 49). La pregunta que se hace el educador se responde sola:
estamos hablando de “¿Educación o domesticación?” (Ibíd.)
A lo anterior, se le suma el “Dejar Hacer” (Aburto Ax1), que es algo
característico de la personalidad de Polain. Como podemos ver, la confianza
pasa a ser fundamental a la hora de hablar de este proyecto educativo. Así lo
testimonian los propios profesores que comenzaron junto con él en este
9
Michel Foucault, en su libro “Vigilar y Castigar. Nacimiento de la Prisión”, plantea
la idea de un vigilante en una cárcel, que todo lo ve sin ser visto; logrando que los detenidos
se sientan permanentemente vigilados, lo que garantiza un funcionamiento automático de su
poder. Esta teoría la aplica también al mundo de la educación.
34
ideal, señalando que había una “fuerte confianza frente a las personas que
emanaba desde la rectoría” (Oteíza Ax6), convirtiéndose en ese sentido,
para la época, en un colegio bastante atípico y singular.
Para Polain, lo académico era una parte fundamental de la formación
integral de la persona, pero no agotaba la formación solo en ese aspecto. De
hecho, “él hacía la distinción entre los profesores y los educadores: el
profesor para él era básicamente un instructor, y el educador era la persona
que tomaba esta integralidad del muchacho. Para él, el proceso debía ser
integral” (Gaete Ax4); debía abarcar la totalidad del ser humano, proceso en
el cual, el rol del educador es fundamental.
Ya hemos visto que la confianza mutua es esencial al modelo
educativo del Colegio Notre Dame. En este modelo, la dirección y los
profesores más que policías son formadores de personas, y los estudiantes
más que internos de una prisión son miembros de una comunidad en la cual
“tienen voz y pueden hacer sus planteamientos” (Arrieta Ax2), en profunda
unión con sus familias, siendo verdaderamente acompañados en las distintas
etapas de su desarrollo.
Todos los miembros de la comunidad educativa deben partir por la
base de construir una comunidad de vida fundada en relaciones de
confianza, donde el colegio es una familia, más que una prisión o un centro
correccional; donde el rol del profesor es fundamental.
Es evidente que el profesor debe conocer su materia, contando con
recursos pedagógicos eficientes para darla a conocer, pero ante todo más
que un transmisor de conocimientos enciclopédicos, el profesor debe ser un
educador que se haga responsable de “dar al niño armas para la vida:
carácter,
voluntad,
sensibilidad,
servicialidad.
Las
diversas
materias
representan conocimientos que también serán armas útiles para nuestros
muchachos. Pero más útil es una personalidad rica. El profesor debe
concebir su materia – pues- como un medio de formar al niño, como un
35
medio de comunicarle algo (sensibilidad, orden, fuerza de voluntad). El papel
del profesor en el Notre Dame tiene sentido únicamente en función del niño,
no en función de la materia que enseña” (Gutiérrez 1956, p. 1).
Andrés Bansard10, un antiguo miembro de la familia del Notre Dame y
Jefe en los primeros años de su Grupo Scout, escribió el “Himno al Alumno
Rebelde” (Bansard 1977, p. 48), donde muestra en estos simples versos la
espiritualidad que Polain llama a sus profesores a vivir, tan distinta a la
relación que muchas veces los profesores tienen con sus alumnos.
Los bosques sonreían, y los campos y los ríos.
Los alumnos se aburrían frente al pizarrón negro.
Un pájaro cantó. Juanito Salió.
El Camino invitó al niño: “ven conmigo”
Y Juanito se ha ido.
Huyó de las lecciones fastidiosas con olor a muerte.
Se fue lejos del maestro severo e ignorante
Se fue Juanito con los pájaros y el viento.
En el ámbito del profesorado y su misión en este proyecto, hay una
función que aparece como fundamental: la del “Profesor Jefe”, que, como
testimonia Fidel Oteíza (Oteíza Ax6) es la verdadera suma de un educador
más rector. De esta manera, el rol protagónico del profesor jefe viene a ser
10
Educador belga que trabajó junto con Roberto Polain en los primeros años del
Colegio. Fue Jefe Scout en el Colegio Notre Dame y Comisionado Nacional Ruta de la
Federación de Scouts Católicos de Chile. Actualmente reside en Caracas, Venezuela donde
es profesor titular de la Universidad Simón Bolívar.
36
fundamental a la hora de pensar este proyecto. A esto, le debemos sumar
también que los jefes y sub jefes de las unidades scouts son tomados de los
propios profesores del colegio. De esta manera, por ejemplo, no es raro
encontrar a lo largo de la historia del Notre Dame que el Akela (o adulto
responsable) de la manada sea profesor jefe del Primer Ciclo Básico, o que
el Jefe (adulto responsable) de la Tropa Scout sea profesor jefe en
Educación Media.
Para Polain era fundamental una especial dedicación en la formación
de profesores que crean en el niño y en la educación, dispuestos a correr el
riesgo de la educación en libertad; dándole gran preponderancia a los
profesores-jefes, dedicados por completo a su curso. Profesores humanistas
que organizan todo en su curso, con visión de conjunto, sin parcelar al
hombre ni al conocimiento (Polain Ax7).
Como atestigua Fidel Oteíza, Polain fue uno de los primeros en
empezar a utilizar expresiones que hoy en día son esenciales a nuestro
mundo educativo, tales como: comunidad escolar, profesor jefe, proyecto
educativo (Oteíza Ax6).
Para Polain, el “orientador” de la escuela debía ser el propio profesor
jefe; y la formación y preparación de los docentes debía ir en ese sentido.
Los profesores deben lograr una empatía tal con sus alumnos que logren que
sus propios alumnos confíen en ellos (Aburto Ax1). Para Polain, en este
clima de confianza, se buscaba lograr que “el profesor que está al lado del
niño sea capaz de orientarlo en el momento que la orientación vale, que es
cuando viene la pregunta o viene la duda” (Oteíza Ax6)
De esta manera, podemos ver que el profesor jefe, más que ocupar un
cargo administrativo o disciplinario, es ante todo un educador. Sin ellos no se
puede desarrollar en totalidad este proyecto. Un grupo de profesores jefes
empoderados de su rol y que viven ellos mismos los ideales planteados por
el colegio, se convierten en algo fundamental al momento de pensar en el
37
éxito de este mismo. “Los profesores jefes son la nervadura por la cual ha de
fluir la corriente vital de nuestra manera de ser. Han de ser los
transportadores, los inculcadores de nuestros principios. Los que los vivan
ellos mismos a fondo” (Ibíd.).
El profesor jefe debe ser capaz de estar en la vida ordinaria con los
niños: “en los recreos, en los estudios, en las comidas, en las fiestas, en las
actividades deportivas, en las misas y actos religiosos” (Gutiérrez 1956, p. 5);
siendo capaz de hacerse amigo de sus alumnos, sabiendo también
“mantener la distancia que hace que la amistad no se transforme en una
chata camaradería de la cual no se puede sacar ningún provecho educativo,
por perderse la estima y la admiración, el mirar hacia arriba, a una persona
que está por encima, de la cual se puede aprender y a la cual hay que
escuchar” (Ibíd.).
3.6 Los alumnos: Creen en su colegio y son protagonistas en su
formación.
Un elemento característico de la pedagogía de Polain, como ya hemos
señalado, es la educación en libertad y para la libertad. Todo este sistema
educativo, “supone un ser que está pleno, que está cómodo, que se siente
libre y que se le cree” (Aburto Ax1). Para Polain el objetivo principal del
colegio está en que los niños crean en su colegio y el colegio crea en sus
niños; es lo que llamó sistema de confianza. Como ya hemos afirmado, él
creía profundamente en los jóvenes y se propuso lograr que los niños se
sientan cómodos, seguros y contentos en “su” colegio a pesar de las distintas
dificultades que puedan existir. Esta educación en la libertad y para la
libertad, uno de los pilares de la pedagogía de Polain, supone “una
educación basada en la confianza, basada en la lealtad mutua entre los
adultos y los jóvenes. Él establecía una relación de responsabilidades
mutuas entre el educador y el educando.” (Oteíza Ax6).
38
En este sentido, esta pedagogía exige “un vínculo entre el educador y
el educando cercano, próximo” (Canales Ax3). Un vínculo en el cual las
personas que forman parte de la gran familia educativa del colegio se
conocen, saben quién es el otro, se reconocen en lo afectivo y no trabajan
con seres que son un número de matrícula más.
La felicidad de cada uno de los alumnos es el fin pedagógico de
Polain. Él y su pedagogía nos enseñan que el hombre exitoso, a diferencia
de lo que podría plantear la sociedad actual, es el que es plenamente feliz,
más que el que conquista dinero o poder en la vida. “Hoy en día se busca la
felicidad en el éxito material. Por lo tanto, un proyecto que postule que la
felicidad tiene que ver con la posibilidad de desplegarte como ser humano en
plenitud, de conectarte con el mundo desde aquello que te hace sentido”
(Ibíd.) Esta verdadera “novedad” a la luz de lo que el mundo en el que
vivimos entiende como experiencia exitosa, en el mundo de la pedagogía
viene a ser un importante aporte a
lo que entendemos por educación
integral.
Polain, creía profundamente que los jóvenes pueden cambiar el
mundo. Como nos dice Fidel Oteíza, Polain “era una persona que te invitaba
a cambiar el mundo. Su invitación no solo fue a acampar o a hacer marchas
scouts. Postulaba que si querías cambiar el mundo, los jóvenes podían
hacerlo. El creía profundamente en los jóvenes” (Oteíza Ax6).
Este creer en los jóvenes, pasaba también por entender una
pedagogía activa en donde el chiquillo tenía algo que decir. El “Ask the boy”
(pregúntale al muchacho), propio de la Pedagogía de Robert Baden-Powell,
se convierte en una centralidad de su pensamiento educativo; obviamente
sin caer en la exageración de que todo se pregunta. Tiene que haber una
línea de equilibrio con la postura pedagógica (Arrieta Ax2).
Este Ask the Boy, es en “una relación de igualdad. Polain tenía una
tremenda admiración por los adolescentes y los adolescentes se daban
39
cuenta que estaban siendo admirados” (Oteíza Ax6). A Polain le importaba lo
que los jóvenes pensaban y el diálogo con ellos era base para establecer
una relación de confianza.
Con respecto a lo anterior, señala el propio Roberto Polain que “el
conocido lema Ask The Boy, es una excelente base y una buena línea de
conducta, pero ofrece un peligro en el que se ha caído frecuentemente en las
distintas experiencias pedagógicas: ceder a la facilidad siguiendo la corriente
de los hechos o de las modas del momento” (Polain 1977, p. 75) Debe haber
un equilibrio entre la consideración de los gustos y aspiraciones del
muchacho y ciertos imperativos pedagógicos que deben ser irrenunciables
por el propio bien de los educandos.
Él tenía claro “que los muchachos para aprender de verdad tienen que
experimentar. Y si queremos que los muchachos sean personas felices,
tienen que ser capaces de aprender desde la acción más que desde la
teoría; y por lo tanto el método Scout viene a responder a su ideal
pedagógico.” (Canales Ax3) De ahí su opción clara por el método Scout
como parte fundamental de su proyecto educativo que ayuda a la formación
integral de los niños y jóvenes.
Este aprender haciendo de los niños, pasa necesariamente también
por el ensayo y el error. Presenta la escuela como un lugar abierto a que la
práctica admite errores, no está ajena a ellos. Este proyecto educativo “no
se debiera escandalizar con las equivocaciones de los niños y de los
jóvenes. Trabaja con ellas, las toma, es parte de su idiosincrasia. Trabaja
con la cosa incompleta, no con el alumno destacado. Trabaja con el tipo que
apuesta, que se arriesga a ensayar y equivocarse y desde ahí volver a
intentarlo hasta que resulte.” (Ibíd.)
En este sentido, Polain no solo creía profundamente en los jóvenes,
sino que su ideal era tan alto que se convirtió en “una persona que te invitaba
a cambiar el mundo. Su invitación no solo fue a acampar o a hacer marchas
40
scouts (como se indicó anteriormente). Postulaba que si querías cambiar el
mundo, los jóvenes podían hacerlo” (Oteíza Ax6). Y es ahora el tiempo
propicio para ello, pensaba él; todo esto viviendo una educación centrada en
el presente, es ahora cuando debemos dar la oportunidad de educar a un
niño que en el futuro sea una persona recta y con formación valórica.
3.7 Las Familias: Comprometidas con el Proyecto Educativo, son las
principales responsables de la educación de sus hijos.
Como ya hemos enunciado, los padres de familia no son aquellos que
se preocupan de cancelar a tiempo la matrícula del colegio de sus hijos para
desentenderse por completo de la formación de ellos. Para Polain, citando a
Germán Aburto, no es posible hacer un colegio sin los padres. Debe existir
una alianza, una verdadera “conspiración” entre las familias y los educadores
del colegio por el bien del niño (Aburto Ax1).
Un contacto permanente entre las familias de los niños y los
profesores es fundamental. “El profesor jefe debe conocer a los padres de
todos sus alumnos, y éstos deben conocerlo a él. Deben existir entre ellos
relaciones frecuentes: comunicaciones escritas, citaciones al colegio, y aún
visitas a las casas” (Ibíd) Las entrevistas a los apoderados en este sentido
juegan un papel muy importante.
Polain viene, como diría Enrique Arrieta (Arrieta Ax2), a “totalizar el
campo pedagógico”. Nada queda fuera del ambiente educativo, no hay nada
que quede fuera de lo que es educar, y en eso las familias también tienen un
rol fundamental que jugar. La familia forma parte esencial del proyecto
educativo, es parte de él, por lo que se hace necesario que los apoderados
no solo conozcan el proyecto, sino que asuman también su rol dentro de él,
haciendo de sus casas, junto con el colegio, verdaderos espacios educativos
para los niños.
41
En consideración a lo anterior, Polain pensaba que “la escuela
representa solo un aspecto de la educación: posiblemente el aspecto menos
significativo. El principal aspecto queda a cargo de la familia, de los grupos
juveniles de toda clase, de la calle y de la misma sociedad” (Polain 1977,
p. 46)
3.8 Las Papeletas: una evaluación del desarrollo integral de los alumnos
Un aporte genial de Polain, como lo define Enrique Arrieta, fue
incorporar a lo que nuestro sistema educativo actual denominaría como
Objetivos Fundamentales Transversales lo que este sacerdote llamó “La
Papeleta”11, un sistema evaluativo que considera al joven en su totalidad
como persona tanto dentro como fuera del aula. Este sistema supone una
auto - evaluación en la cual el estudiante analiza su propio comportamiento,
que no sólo considera el rendimiento académico, sino también su progresión
en los valores que, como hemos visto, forman parte fundamental de este
proyecto educativo.
Germán Aburto, por su parte, las define como “un instrumento que le
pertenece a los chiquillos, a los profesores y a la familia”, en las cuales al
alumno se le cuenta cómo se le ha visto en el último tiempo. Este
instrumento supone una auto evaluación, unida a la evaluación de sus
profesores, que culmina con un documento dirigido personalmente al niño, y
que versa sobre cómo ha vivido su progresión integral, que conjuga lo
académico con lo valórico. Este instrumento, como concluye Aburto, es algo
“fantástico” (Aburto Ax1).
Con respecto a ellas, Polain señalaba que “lo que piensa el consejo de
profesores se manifiesta por las papeletas quincenales que prepara el
profesor jefe para que el «Padre» pueda repartirlas y comentarlas en cada
curso. Con estas papeletas se trata especialmente de ayudar al alumno a
11
Algunos ejemplos de los modelos actuales de papeletas que se utilizan en el
Colegio Notre Dame pueden ser vistos en el Anexo 8 del presente documento
42
conocerse y a formar su personalidad; por eso se destacan más la lealtad, la
fraternidad y el carácter (sentido de esfuerzo), que las tradicionales notas de
conducta, orden y aplicación.” (Polain 1977, p. 14)
Si bien el espíritu fundamental de las papeletas se mantiene, estas
han ido sufriendo diversas modificaciones en estos sesenta años.
Nos cuenta Enrique Arrieta que “con Germán (Aburto) hicimos como
tres cambios en las papeletas. La papeleta era muy sencilla antes, era un
papelito chico que tenía solamente los valores y las notas. Nosotros quisimos
ampliarlo, quisimos poner en el texto lo que pensaba el papá y lo que
pensaban los profesores. La papeleta es un instrumento que hay que saber
hacer, que va dirigido al alumno, no va dirigido al papá. Cada quince días el
profesor se sienta a evaluar a sus alumnos. Si elimináramos las papeletas se
perdería la identidad del colegio” (Arrieta Ax2).
Algo que se mantiene desde el inicio de este proyecto y que no ha
sufrido modificaciones es el color y el concepto que identifica a cada una de
las papeletas. Los siguientes colores se han identificado siempre, a lo largo
de la historia al mismo concepto de evaluación. Eso si habría que recalcar
que este instrumento siempre va a mostrar el cómo está el alumno en ese
momento de su vida y continuamente el joven, protagonista de su proceso
formativo, va a tener la posibilidad de ir dando pasos en su formación como
ser humano.
De esta manera, los colores y conceptos de las papeletas, como
hemos visto que son herencia de Polain, y que actualmente se siguen
utilizando como instrumentos evaluativos, son los siguientes:
Papeleta Dorada
Excelente
Papeleta Rosada
Muy Bueno
Papeleta Azul
Bueno
43
Papeleta Amarilla
Regular
Papeleta Verde
Deficiente
Papeleta Blanca
Malo
Se debe destacar que este sistema evalúa al joven en un período
preciso y no lo encasilla necesariamente en un color o concepto de papeleta
determinado. Así, por ejemplo, el que por algún motivo fue evaluado de
manera deficiente, puede ir mejorando hasta recibir su “papeleta dorada”
En la actualidad, el colegio Notre Dame se divide en 4 ciclos
educativos, y para cada uno de ellos existe un modelo de Papeletas (que
consiste en una hoja de 16 x 22 cms del color determinado) que ha sido
pensado de acuerdo a la etapa evolutiva que están viviendo los niños.
Algunos ejemplos de modelos de Papeletas se pueden ver en el anexo 8 de
la presente Tesis.
Los Ciclos (que en el Colegio han sido llamados con nombres de
animales) y las papeletas correspondientes a cada uno de ellos son los
siguientes:
Koala (Pre escolar a 3º Básico): La papeleta para los alumnos de
pre-escolar se llama “Mis Noticias”. Es del mismo color para todos los niños y
valúa principalmente sus actitudes en un lenguaje cercano y coloquial.
De Primero a Tercero Básico recibe el nombre de Mi Senda y evalúa
los valores de la verdad, obediencia, compañerismo y el orden y aseo.
Pudú (4º Básico a 6º Básico): En este ciclo, la papeleta recibe el
nombre de “Voy Creciendo”, y evalúa a los alumnos en los valores de la
fraternidad, verdad, obediencia, esfuerzo, rendimiento, comportamiento y el
orden y aseo
44
Garza: (7º Básico a I Medio) y Cóndor: (II Medio a IV Medio): Para
estos dos últimos ciclos, la papeleta lleva por nombre “Mi Progresión”, y
evalúa en los valores de la lealtad, fraternidad, carácter, cortesía, orden,
aplicación y conducta.
Como ya hemos señalado, esta evaluación la realiza de manera
quincenal el profesor jefe en conjunto con el Consejo de Profesores, luego de
una autoevaluación que realiza cada uno de los alumnos en la hora de
orientación, la que es considerada en la redacción de la papeleta, junto con
lo que los profesores hayan observado en el período a evaluar. Todo esto
ayuda a poder tener un seguimiento objetivo y periódico a lo largo del año
académico, que va en directo beneficio del desarrollo integral de cada uno de
los alumnos.
Hay que destacar también el rol protagónico de los apoderados en
este instrumento que, aunque va dirigido a los alumnos, también considera
su opinión en beneficio de la formación de los niños y jóvenes.
Enrique Arrieta sintetiza el espíritu de las papeletas de una manera
muy sencilla y coloquial, señalando que: “en el sistema de papeletas el
chiquillo analizaba su propio comportamiento. Estaba la opinión del profesor,
pero el alumno ponía la suya en una segunda columna. En la última
modificación que le hicimos a la papeleta quedó un espacio que decía: te
queremos decir que…, otro que decía: me comprometo a... y los padres
dicen yo quisiera ayudar de esta manera” (Arrieta Ax2).
En resumen, el compromiso es del cabro y en ese sentido el castigo
propiamente tal en el colegio fue siempre para los casos muy extremos,
cuando ya se salían de un esquema de funcionamiento. La papeleta de color
era el castigo. El cabro tenía que enfrentar eso con sus padres. Los papás
apoyaban pero el cambio lo tenía que producir el niño.
45
No sacamos nada con llamar al apoderado, el apoderado no va a
solucionar nada, lo que tenemos que hacer con un cabro que comete una
falta al reglamento es lograr que él reflexione sobre esa falta y que él se
comprometa frente a su familia y a nosotros en torno a ello.
¿Qué hace llamar al apoderado? Viene el papa y la mamá; y el
profesor le dice todo lo que el cabro hizo mal, y los papás y las mamás le
dicen al profesor: profesor nosotros estamos completamente de acuerdo con
usted. Esto no puede volver a suceder, entonces ahora le vamos a
suspender esto y esto otro. ¿Usted está de acuerdo? Le suspendemos esto.
Listo.
¿Qué habla el cabro? Nada. ¿Se va a producir un cambio con esto?
No.
Esto provoca una reacción de rabia y de ira que va contra el colegio y
contra la familia. Entonces, la posición del cura con esto de las papeletas fue
clave” (Ibíd).
46
CONCLUSIONES
Como hemos podido apreciar en el desarrollo de esta tesis, que
estudia la pedagogía de Roberto Polain y la experiencia vivida en el Colegio
Notre Dame de la Anunciación de Santiago, a partir de ella, la formación
basada en valores dentro del Proyecto Educativo Institucional puede ser una
respuesta trascendental y efectiva a las necesidades educativas de los
alumnos. De esta manera, este modelo educativo, nacido hace sesenta
años, sigue siendo actual y la propia historia del colegio nos muestra cómo
éste también se ha enriquecido y perfeccionado en el tiempo.
La formación integral de los estudiantes se hace fundamental a la hora
de pensar un proyecto educativo. No podemos centrar la formación de
nuestros niños y jóvenes sólo en el éxito académico, sin olvidar el papel que
juegan los valores en la formación de cada una de las personas.
La formación valórica no puede quedar ajena al campo de la gestión
educativa; y es así como este modelo de educación, basado en los valores
del escultismo, viene a ser un claro ejemplo de la factibilidad y utilidad de
ello, lo que se traduce en un directo beneficio en la formación de los
alumnos, razón de ser de nuestras escuelas.
En este sentido, el modelo presentado por el Scoutismo de BadenPowell, y tomado por Polain en su enfoque educativo es aplicable al campo
de la educación escolar y puede ser de gran ayuda en la formación de
personas integrales y libres en medio de nuestra sociedad.
En esta forma de ver y vivir la pedagogía basada en un sistema de
confianza mutua, donde – como hemos reflexionado – cada uno de los
actores de la comunidad educativa está llamado a “creer” profundamente en
el otro, el rol que juegan los miembros de la comunidad educativa aparece
como algo fundamental.
47
En una educación basada en la confianza debe existir una lealtad y un
permanente diálogo entre educadores, educandos y sus familias. Todos
forman parte de la gran familia educativa. Los valores fundamentales en que
se basa la espiritualidad de Polain
podemos definirlos en la constante
invitación a vivir la Ley Scout, que no es otra cosa que las bases de nuestra
fe vivida en libertad de pensamiento y acción, promoviendo la confianza en
las personas y en sus procesos y buscando siempre el diálogo honesto,
directo y respetuoso.
Como hemos podido ver también, el educador en este sistema se
debiese destacar también por ser cercano y afectuoso, especialmente con
aquellos niños y jóvenes más "rebeldes" o con dificultades de adaptación al
proceso formativo, dándoles a conocer el Evangelio de Jesucristo y su
proyecto del Reino, ayudando a impregnar de sentido religioso la vida diaria
de cada uno de ellos.
Para ello, el profesor debe ser ejemplo de amor a Dios, presente
también en la naturaleza que nos rodea, a la Iglesia y a la patria, reflejados
en el diario vivir de la Promesa, eje de la pedagogía Scout. En resumen,
acompañar a los “muchachos” (como cariñosamente les llamaba Polain) a
vivir de la mejor manera posible, como católicos, la ley Scout.
En una cultura en la cual el concepto de “libertad” se ha utilizado para
promover ciertos antivalores como el individualismo, el consumismo, el
exitismo, etc., la propuesta pedagógica del Padre Roberto Polain nos
muestra el verdadero sentido del “educar para la libertad” unido a los valores
evangélicos que nos hacen verdaderamente libres y ayudan a construir una
cultura basada en el amor.
De esta manera, como hemos podido ver, el Padre Roberto Polain fue,
en el campo de la educación y la formación de los jóvenes, un verdadero
líder transformacional, que de manera creativa supo leer las necesidades de
los niños y jóvenes de su época y establecer un estilo de trabajo con el
48
cuerpo docente que sentó las bases de una forma de ver la educación que,
sesenta años después, sigue siendo un aporte en el universo de la
pedagogía.
El proyecto “Educar para la Libertad” de Polain, no solo responde a las
necesidades actuales en la educación de nuestros niños y jóvenes, sino que
frente a los desafíos de entregar una formación integral y de calidad a cada
uno de ellos, aparece como una respuesta concreta y eficaz sesenta años
después de haber comenzado a implementarse en nuestro país.
El éxito de nuestras comunidades educativas no solo debe ser
evaluado según los estándares de las pruebas estandarizadas (como el
SIMCE y la PSU). Cada uno de nuestros niños y jóvenes, considerando
también a los que tienen necesidades educativas especiales, debe crecer en
un espacio propicio que le ayude a desarrollarse de manera integral como
persona. En este sentido la pedagogía de Polain sigue siendo un gran aporte
y también una novedad en las necesidades educativas actuales.
Quedan abiertos en el campo de la investigación pedagógica muchos
temas que se desprenden de la presente investigación, ya que todo lo que se
refiere al mundo de la pedagogía y la formación integral de nuestros niños y
jóvenes se encuentra en un constante movimiento y renovación permanente.
49
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53
ANEXOS
Anexo 1 Entrevista a Germán Aburto (Realizada el 20 de Marzo 2012)
Ex profesor del Colegio Notre Dame (1962 – 1977), rector del Colegio
Notre Dame (1986 – 1996) y ex rector Colegios Cristóbal Colón y Luis
Campino. Fue ex alumno del Padre Roberto Polain y su ayudante en el ramo
de psicopedagogía (Universidad Católica 1968 – 1973). Ex profesor en la
Facultad de Educación P. U. C. (1968 – 1993). Formó parte de la Unión de
Scouts Católicos (1972 – 1974) y actualmente es miembro honorario de la
Asociación de Guías y Scouts de Chile.
¿Qué crees que es lo más característico de la Pedagogía de
Roberto Polain? ¿Cuáles son los elementos fundamentales de su
pensamiento educativo? En lo posible distingue la idea o intuición
central de su pensamiento y nombra otros aspectos a destacar
El colegio Notre Dame que conocí en 1962 cuando llegué al colegio
era un colegio a típico, singular. Un colegio donde lo principal se nota apenas
uno entra en el espacio, que es un respiro, un colegio familiar, una suerte de
cercanía. Un espacio especial, romántico, con una presencia muy fuerte de
las personas, especialmente de los niños y de los jóvenes, un trato cercano
del Rector.
Al Padre Polain lo conocía de antes y cuando me ve me dice: “Que
gusto de verte, formidable”. Yo venía saliendo de la Compañía de Jesús y
me ayudó a repensar y reorientar la vida. Una acogida muy potente. Allí
empieza el vivir todos los días esta amistad, este trabajo con los chiquillos y
con una orden de partido del padre: “Mira Germán, ve tú, crea…..” El dejar
hacer, es importante. Una fuerte confianza frente a las personas que
emanaba de la rectoría.
54
Ese dejar hacer y ese confiar está contextualizado en un espacio
educativo especial. El hace del espacio educativo algo especial porque es un
espacio amable, un espacio que es para los niños y jóvenes. Polain decía
que “un colegio tiene que ser un espacio donde los niños puedan
esconderse”, cuando la imagen de colegio es un lugar lleno de vidrios, con
un inspector, con pantallas de televisión que lo miran todo.
Concibe el colegio como un espacio amable donde hay personas y
lugares entretenidos. Por eso, el espacio Notre Dame, con su castillo y sus
patios que era muy distinto a colegios como el Verbo Divino o el Saint
George… ese espacio era más allá que un espacio físico, era una cosa
espiritual.
Cuando íbamos a Isla de Maipo de campamento una vez al mes, ese
espacio de Isla de Maipo se convertía en el espacio del Notre Dame. Hacía
del espacio en el que vivías tu propia casa y cuando ese espacio es el lugar
de campamento, ese lugar de campamento es tu colegio. Donde tú fueras
estaba el colegio.
Otro elemento característico es la educación en libertad. Toda la
fuerza de lo que estamos hablando supone un ser que está pleno, que está
cómodo, que se siente libre. Que se le cree.
Fíjate que ese texto de Polain, “El colegio cree en el muchacho y el
muchacho cree en su colegio” es lapidario. Ahí está el Notre Dame entero.
Búscame un colegio hoy día en Chile, cuyo objetivo principal por parte del
grupo que lo administra sea que los niños crean en su colegio.
Tampoco encuentras la creencia por parte de los adultos hacia el niño,
hacia el joven. Es un misterio sumamente interesante, y funciona; porque los
cabros cuando están bien tratados, cuando están cómodos, se genera en
ellos una confianza en sí mismos y te crea entonces una relación con los
profesores que es muy importante en el colegio, el profesor que vive esta
55
misma idea de Polain. Esto te crea una relación profesor – alumno que es
única. Es muy especial, de un niño que está cómodo en el colegio; un niño
que se siente seguro en el colegio. Hay poco bullying en el Notre Dame… la
relación se da en un sentido de respeto y de mucho cariño.
El grupo de profesores es un elemento clave en esta pedagogía.
Cómo logramos que los profesores de un colegio tengan una empatía con
sus alumnos, de tal manera que lleguen a confiar en ellos… ¡Tu estas
copiando! No, no estoy copiando; te creo, te creo…
Si tomamos un espacio acogedor, gente acogedora; adultos y niños
en una relación muy importante, donde los adultos entienden que los
principales actores del colegio son los niños; y se hacen actividades, y se les
escucha y ellos son felices, ahí estamos llegando a una vitalidad importante.
Supone libertad y desarrollo humano por parte de todos los cabros. Poder
fallar, poder meter las patas, y encontrar la mano del profesor que lo va a
retar, pero con todo el trabajo anterior.
Todos estos elementos te llevan a poder decir que aquí, en este
colegio, se aprende. Todos estos ingredientes se traducen en aprendizaje en
los cabros en forma integral: en lo académico, en la vida, en el contacto con
la naturaleza, en la entretención, en todo…
¿Cuáles son los puntos centrales del Notre Dame actual que
siguen inspirados en la pedagogía original de Polain? ¿Qué ha
permanecido y qué ha cambiado en estos 60 años de historia, por qué?
Esa es una pregunta súper difícil. Creo que la realidad se da en
“Chiles” distintos. Esta realidad del Notre Dame de los años 50 y ahora son
dos “Chiles” distintos. El Notre Dame aquel, era de niños concentrados en su
colegio, atraídos por él.
Es un ambiente de fraternidad. Un cabro cómodo en un colegio, que
siente que empieza a creer en su colegio, porque siente que su colegio cree
56
en ellos. Eso es clave para el aprendizaje. Hoy tenemos chiquillos con un
mundo que lo rodea que es mucho más agresivo.
También se mantiene esa gran cantidad de chiquillos que son
libremente Scouts en el Notre Dame.
Pero me pregunto qué parte de los jefes scouts de hoy en día
aprovechan esta linda instancia que es el campamento y el Scoutismo en
general, para realizar actividades solidas y de excelencia.
El Notre Dame tenía una experiencia externa de casa, y de casa
desordenada. Hoy día que se cambia a Peñalolén, el colegio tiene que
responder al Chile de hoy, al papá que le cuesta pagar la mensualidad y que
exige que académicamente haya compensación.
Que se mantiene hoy día… se mantiene un chiquillo feliz. A pesar de
todas las dificultades que puedan existir, un cabro que cree en el colegio.
Cabros que se admiran, que entran a primero o segundo medio viniendo de
otros lados …. Y se encuentran con libertad.
Hay un cambio, que es la exigencia de los padres. Papas más
exigentes. Hoy tenemos papás más exigentes en lo académico.
La llegada de las niñitas al colegio. Polain introdujo niñitas el año
1963. Pero no prosperó. Es un cambio, pero también una aplicación de la
idea original. Hoy día son poquísimos los colegios que siguen hombres y
mujeres separados.
El Notre Dame siempre fue un colegio católico. La sede del Scoutismo
católico chileno estaba ahí, eso se notaba mucho en los primeros años.
Había presencia de un sacerdote todos los días en el colegio.
El gran punto a mi juicio está en esto que se llama la pastoral del
colegio o el colegio en pastoral. Polain siempre pensó un colegio en pastoral.
La pastoral es todo. Jugársela por esta tesis implica tener paciencia
57
A partir del Scoutismo como parte fundamental de un proyecto
educativo, ¿Qué aportes a lo “valórico” en el mundo de la educación
realiza la pedagogía de Polain?
“Las papeletas”… son un instrumento que le pertenece a los chiquillos,
a los profesores y a la familia, donde al chiquillo le dicen como ha sido en las
últimas 3 semanas de su vida. Eso significa auto evaluarse y el profesor
también lo evalúa y escribe un documento que le habla personalmente a él
sobre todo lo que ha significado su progresión intelectual, académica,
valórica. Eso es fantástico
La vida del scoutismo y la vida escolar del Notre Dame es una sola
cosa. Casi todos son scouts. Por eso podemos hablar que cuando hay
campamento, es el colegio el que se traslada.
Para Polain hay colegio cuando hay aprendizaje. Todo lo que estamos
hablando está respondiendo a un aprendizaje que cada vez es más
deficiente. En algún tiempo se decía hay gente académicamente muy buena
y hay otros que humanamente lo son y se hace una dicotomía entre ellos.
Esto o lo otro…. No podemos pensar en romper la unidad, que es el
aprendizaje en los valores.
¿Qué le puede enseñar el Notre Dame al Sistema Educativo
actual? ¿A la educación católica? Aportes al sistema educativo en
general…
Todo lo que hemos hablado del colegio, responde a un ambiente “intra
muros”. Se tiende a que estos valores los tienes al interior de la vida del
colegio.
Polain le puede enseñar mucho a la pedagogía actual. Es una
educación de admiración por la gente joven y de paciencia y de vida
espiritual. Para conducir un colegio como el Notre Dame necesitas un sentido
de flexibilidad. Esa flexibilidad te da una vivencia de comunidad escolar.
58
No es posible hacer un colegio sin los padres. Una alianza entre la
familia y el colegio, una verdadera conspiración por el bien del niño.
Un rector que es capaz de entrar en el mundo de los niños, que es
capaz de jugar con ellos. Que es capaz de generar en sus profesores lo
mismo. Polain tenía un talento, pescar salmones en el rio Maule… esto le
daba una maestría en cosas encachadas para los cabros chicos. Polain
sabía que el adolescente era un ñato que estaba creciendo y que podía
aprender y seguir creciendo y madurando.
Colegio atípico….
59
Anexo 2: Entrevista Enrique Arrieta (realizada el 10 de Abril de 2012)
Posee el título de profesor de biología. Trabajó en el Colegio Notre
Dame desde 1974 hasta el 2004, ocupando los cargos de vicerrector y
profesor jefe. También fue ayudante del Padre Roberto Polain en la carrera
de psicopedagogía en la Pontificia Universidad Católica de Chile desde 1973
hasta el año de su muerte.
¿Qué crees que es lo más característico de la Pedagogía de
Roberto Polain? ¿Cuáles son los elementos fundamentales de su
pensamiento educativo? En lo posible distingue la idea o intuición
central de su pensamiento y nombra otros aspectos a destacar
Yo descubrí lo que es ser educador en el Colegio Notre Dame. Yo
antes era profesor de biología y lo esencial para mí era que los cabros
aprendieran biología, se preocuparan de trabajar, que tuvieran buenas notas;
pero el colegio descubrí que se da una educación “Paidocéntrica”, centrada
en el niño. Todo lo que se conversaba en el colegio era en torno a los
chiquillos.
Si uno mira un poco la visión de la educación, lo que menos uno
escucha es la preocupación por el cabro. Están los programas, están los
planes, está la implementación física, está el cuerpo profesional de los
profesores; toda esta cuestión deja al niño como un objeto de la enseñanza y
no lo deja capacitado para tener un aprendizaje, que es la distinción que
hace el cura. El hecho de que el cabro aprenda, como decía Rogers, a
convertirse en persona a partir de su propia experiencia.
Si tú te fijas, el pensamiento del Padre Polain de que el scoutismo sea
base de su sistema escolar, se centra básicamente en el desarrollo de todas
las habilidades sociales.
Uno piensa: el segundo medio de hoy, de un colegio cualquiera,
privado, municipal o subvencionado… ¿Cuándo desarrolla la capacidad de
60
empatía?
¿Las
buenas
relaciones
entre
ellos?
¿El
sentido
de
responsabilidad? ¿El aprender a ponerse en el lugar del otro? Etc.. No existe
esa instancia. En el planteamiento de Polain, lo que era el Scoutismo,
justamente llevaba a esto, a aprender haciendo al “learning by doing”, lo que
Dewey había planteado tiempo antes.
Entonces, esa idea de que el chiquillo aprendía haciendo, era, yo creo,
la centralidad. Eso pretender también llevarlo a la sala de clases, que era la
parte difícil; porque es fácil en la vida en contacto con la naturaleza que el
chiquillo se organice en patrullas, que haya un jefe, que se repartan las
tareas, que se cuiden unos a otros, etc. Pero en el aula ya no es tan fácil,
entonces queda el desafío.
Había profesores que lo lograban con mucha más facilidad que otros.
A algunos los costaba muchísimo, porque tenían la imagen de la escuela
como el lugar donde se les enseña a los niños y no el lugar donde los niños
aprenden.
Entonces el hecho de sentir que la centralidad era el niño, a uno le
daba la oportunidad dentro del colegio de plantearse metodologías
simpáticas, alegres, que incluyeran el canto y el juego. Era parte de eso.
Jorge Orellana, profesor de francés, es quizás el ejemplo más característico:
un tipo que enseñaba su asignatura con un acordeón.
En los Rangers, con Pancho Guzmán, el curso estaba organizado en
patrullas. Él daba un trabajo y la patrulla se organizaba, la patrulla veía lo
que tenía que hacer.
En resumen, Polain tenía una pedagogía activa, donde el chiquillo
tenía algo que decir. Y eso él lo plantea innumerables veces. En el libro
Educar para la Libertad en una parte él se refiere al “ask the boy” (pregúntale
al niño). Esa era una centralidad, obviamente sin caer en la exageración de
61
que todo se pregunta. Tiene que haber una línea de equilibrio con la postura
pedagógica.
La genialidad del Padre en ese sentido, fue intentar incorporar los
objetivos transversales como los llamaríamos hoy día en la Papeleta: la
lealtad, fraternidad, cortesía. Todo eso hoy es la “transversalidad”, pero
vivida en el aula y en lo extra programático. Al mismo tiempo evaluaba a los
chiquillos.
En el sistema de papeletas, el chiquillo analizaba su propio
comportamiento. Estaba la opinión del profesor, pero el alumno ponía la suya
en una segunda columna. En la última modificación que le hicimos a la
papeleta quedó un espacio que decía: te queremos decir que…, otro que
decía: me comprometo a… y los padres dicen yo quisiera ayudar de esta
manera.
En resumen, el compromiso es del cabro y en ese sentido el castigo
propiamente tal en el colegio fue siempre para los casos muy extremos,
cuando ya se salían de un esquema de funcionamiento. La papeleta de color
era el castigo. El cabro tenía que enfrentar eso con sus padres. Los papás
apoyaban pero el cambio lo tenía que producir el niño.
No sacamos nada con llamar al apoderado, el apoderado no va a
solucionar nada, lo que tenemos que hacer con un cabro que comete una
falta al reglamento es lograr que él reflexione sobre esa falta y que él se
comprometa frente a su familia y a nosotros en torno a ello.
¿Qué hace llamar al apoderado? Viene el papa y la mamá; y el
profesor le dice todo lo que el cabro hizo mal, y los papás y las mamás le
dicen al profesor: profesor nosotros estamos completamente de acuerdo con
usted. Esto no puede volver a suceder, entonces ahora le vamos a
suspender esto y esto otro. ¿Usted está de acuerdo? Le suspendemos esto.
Listo.
62
¿Qué habla el cabro? Nada. ¿Se va a producir un cambio con esto?
No.
Esto provoca una reacción de rabia y de ira que va contra el colegio y
contra la familia. Entonces, la posición del cura con esto de las papeletas fue
clave, y que tuvo su evolución; ahí tuvo una parte muy importante Germán
Aburto.
Con Germán (Aburto) hicimos como tres cambios en las papeletas. La
papeleta era muy sencilla antes, era un papelito chico que tenía solamente
los valores y las notas. Nosotros quisimos ampliarlo, quisimos poner en el
texto lo que pensaba el papá y lo que pensaban los profesores. La papeleta
es un instrumento que hay que saber hacerlo, que va dirigido al alumno, no
va dirigido al papá. Cada quince días o tres semanas el profesor se sienta a
evaluar a sus alumnos. Si elimináramos las papeletas se perdería la
identidad del colegio.
Otra idea central del pensamiento de Polain es la idea del colegio
casa. El cura tenía la idea de que el colegio fuera la segunda casa del
chiquillo; tanto así que las oficinas en el colegio eran llamadas “pieza”. Esa
idea de familiaridad estaba respaldada por la cotidianeidad. Te recuerdo que
en el colegio no hay inspector, tampoco había portero. El chiquillo sabía que
no podía salir del colegio. Esa era una cuestión extraordinaria. No había
nadie que controle. Pero se tuvo que cambiar, pero por otra causa, porque
empezaron a entrar a robar.
El estilo del colegio con la no necesidad de inspectores generaba una
vivencia de la lealtad muy fuerte. No digo en un 100% porque no existe,
porque siempre van a haber casos, pero se veía por ejemplo en
circunstancias como un pelotazo que quebraba un vidrio o un foco. Tú
entrabas a la sala y preguntabas quien era el responsable y un tipo levantaba
la mano: yo soy el responsable. La idea no era castigar. Obviamente primero
venía la reprimenda y después se le decía que tenía que reponer el daño.
63
Tengo un recuerdo tan patente de un cabro que fue un día sábado a
dar una prueba atrasada. Yo por algún motivo, no hice una prueba nueva
para él y le pasé la misma prueba que habían hecho sus compañeros. Y él
me dijo que era la misma de sus compañeros así que creía que no podía
darla. ¡Esas cuestiones te admiraban! Eso generaba un clima de confianza,
en donde había respeto.
En el colegio también convivían personas de distintos pensamientos
políticos. ¡Había una variedad muy grande!
¿Cuáles son los puntos centrales del Notre Dame actual que
siguen inspirados en la pedagogía original de Polain? ¿Qué ha
permanecido y qué ha cambiado en estos 60 años de historia, por qué?
Para serte fiel, no tengo una vivencia tan directa del colegio hasta
hace unos 4 o 5 años. Cuando el colegio se cambió a Peñalolén, Nacho
(Ignacio Canales) me pidió que hiciera la presentación del proyecto educativo
a los papás nuevos.
Veo que permanece el equipo de profesores, el sentido de familia, el
que los chiquillos tengan voz y puedan hacer planteamientos, un centro de
alumnos mucho más comprometido, creo que en eso ha ganado el colegio y
también en mantener el Scoutismo como el sistema de funcionamiento.
En el primer año de la gestión de Ignacio Canales, creo que hizo algo
que fue muy valioso, que fue dar una mirada distinta a la forma que el colegio
pudiera funcionar, esto a través de esta nueva mirada del lenguaje que crea
nuevas realidades. La ontología del leguaje que Ignacio hizo en un taller a
los profesores que fue muy valioso para el mejor funcionamiento dentro
porque una cosa es la fraternidad y otra cosa es el planteamiento teórico de
lo que puedas estar haciendo dentro. Este cambio profundo a mi me sirvió
mucho en lo personal.
64
El Notre Dame ha tenido la gracia de darse cuenta de lo permanente y
de lo secundario. Si uno hace una mirada, como decía Germán Aburto,
desde el helicóptero, tú te vas a encontrar a un grupo de cabros que son el
centro, un grupo de adultos que están conversando de ello, te vas a
encontrar a los padres que se reúnen, etc.
Creo que otra cosa que ha cambiado es poder tener una perspectiva
nueva de lo mismo que el Padre planteaba. Esto de la Gran Aventura
Educativa de Germán Aburto, que es una teoría mucho más compleja y que
el Colegio Cristóbal Colón lo vivió.
En el Notre Dame de mí tiempo, había una soberbia con respecto a
algunas cosas: el creerse que el resto no sabía de educación, por ejemplo, o
que éramos distintos al resto.
A partir del Scoutismo como parte fundamental de un proyecto
educativo, ¿Qué aportes a lo “valórico” en el mundo de la educación
realiza la pedagogía de Polain?
Para mí, el principal aporte, es ser explicito en lo que se busca como
valor. Creo que no hay nada peor que la ambigüedad en la cosa valórica.
Cuando se habla de lealtad, y en la papeleta ves algunos indicadores de
lealtad, ves que la lealtad es ser fiel al otro, es tener la capacidad de
responder con mis propios medios, no tomar el esfuerzo de otro como propio
y no copiar…
Es un ir indicando esos valores de tal manera que el cabro pueda
saber de qué estás hablando.
Polain era de una escuela educativa de una cuestión holística, de
mirar la educación en términos amplios. Esta explicitación es fruto del trabajo
que vino después de Polain, con los rectores posteriores.
65
Yo creo que la cuestión valórica hay que insertarla en todo el
quehacer educativo. La educación en valores se da en el clima, en el
ambiente que se crea. Es allí donde se da ejemplo del comportamiento, lo
que permite a un chiquillo darse cuenta qué es ser leal o qué es ser solidario.
Va descubriendo que existen personas que viven estos valores.
La política educacional pretende incorporar los valores en el aula, y se
habla de los “transversales”, pregunta tu cómo los profesores incorporan los
transversales en sus colegios. No los incorporan. Los valores tienen que
permear todo el quehacer.
Uno de los grandes aportes de Polain al mundo de la educación es
permear de lo valórico todo el quehacer de la vida del colegio. Los
transversales se viven en toda la vida del colegio. El problema de hoy, es
que los profesores no tienen incorporados estos valores en su programa.
¿Qué hacen hoy en día los profesores para desarrollar el sentido de
pertenencia, de autoestima,
de lealtad, de autenticidad, de amor a la
naturaleza? Prácticamente no lo encuentras….
El Scoutismo en sí ya es un aprendizaje valórico, cuando reúnes a un
grupo de chiquillos para trabajar en patrulla ya ahí estás haciendo
transversalidad y ahí estas trabajando valores.
El Scoutismo no es la única forma de vivir los valores, en partes donde
no hay Scoutismo se puede dar la posibilidad de desarrollar los mismos
valores. El aporte que se da en el Notre Dame, es que esto no se da ajeno a
una vinculación con el resto de la vida del colegio.
¿Qué le puede enseñar el Notre Dame al Sistema Educativo
actual? ¿A la educación católica? Aportes al sistema educativo en
general…
Para mi quizás lo central estaría en las dos ideas que conversábamos
al principio. Que un colegio entienda que lo central es el niño; y la
66
constitución de un equipo de profesores que se haga responsable de la
formación en valores, habilidades sociales, en conocimientos de los niños.
Que haya un equipo que lleve a cabo un proyecto y que sean fieles a él.
Creo que esos dos aportes son fundamentales.
Creo que la pedagogía de Polain el gran aporte que hace a la
educación es el jugársela por los niños, los jóvenes. Ponerlos a ellos en el
centro del quehacer. Eso frente a lo que uno muchas veces ve en los
colegios, que son netamente academicistas, porque el sistema lo exige. Los
colegios de hoy buscan formar personas destacadas en su especialidad,
pero sin preocuparse mayormente de la formación en los valores.
67
Anexo 3: Entrevista a Ignacio Canales de la Jara (Realizada el 11 de
Mayo de 2012)
Es profesor de historia de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Posee un post titulo como coach certificado de Newfield Network. Trabajó
como vicerrector de Teleduc UC y en “Vertical”
(empresa dedicada a la
consultoría en educación y capacitación). Ha dado clases a alumnos de pre
grado y post grado en liderazgo y trabajo en equipo en la Universidad del
Desarrollo. Fue coordinador del Encuentro Continental de Jóvenes (1998).
Ex alumno de Roberto Polain en el Colegio Notre Dame. En el mismo
establecimiento hizo clases de historia (1980 – 1990), donde es rector desde
el año 2003 a la fecha.
¿Qué crees que es lo más característico de la Pedagogía de
Roberto Polain? ¿Cuáles son los elementos fundamentales de su
pensamiento educativo? En lo posible distingue la idea o intuición
central de su pensamiento y nombra otros aspectos a destacar
Recapitulo algo que fue una comprensión que yo hice con
posterioridad a mi paso como alumno del colegio.
Yo me formé en el colegio desde la básica hasta cuarto medio, fui
alumno del Padre Roberto Polain, y simplemente viví la experiencia
educativa que él nos propuso sin mucha conciencia respecto de por qué se
hacía lo que se hacía.
Mirado a la distancia, uno puede entender por qué hay ciertas
prioridades y ciertos énfasis de hacer las cosas de una manera y no de otra.
Yo creo que el proyecto educativo que el desarrolló en el colegio Notre
Dame, responde a una convicción muy profunda de cómo él entendía la
formación de personas; y particularmente a su experiencia como experto en
una pedagogía para adolescentes. Esa capacidad que tuvo él de distinguir
qué es lo que podía ser esencial en la formación de adolescentes, yo creo
68
que la entiendo a la luz de su experiencia en Europa. No se entiende desde
su experiencia en América Latina. Esta idea
la trae enteramente desde
afuera, y la trae con la cultura europea.
Nosotros, lo voy a poner en esos términos, somos un colegio que
responde a una manera de entender la educación como un proceso de
formación de personas que miren su existencia desde una mirada
trascendente. Que funda su energía formativa en una mirada trascendente
del hombre y la vida.
Si a eso le sumas que eso que él aprendió en Europa, lo impulsó a
viajar a la Patagonia a descubrir una nueva manera de hacer una cosa que
en Europa venía reventada con la experiencia de la guerra.
Polain, juzgo yo, tuvo tanta claridad para implementar su proyecto
educativo aquí, porque fue un tipo que supo distinguir las cosas esenciales
de las cosas accesorias, el tronco de las ramas; y no gastó energía en
aquello que no valía la pena. Fe al hueso, diríamos nosotros.
Eso se debe a que el tuvo la experiencia traumática de experimentar
en carne propia la brevedad del ser, la fragilidad de la vida. El experimentó el
horror de la guerra y la fragilidad de la estabilidad y de la existencia.
Frente a una experiencia tan traumática como esa que el logró salvar
vivo finalmente, yo creo que él hace una raya. De aquí para adelante me voy
a dedicar a aquello en lo que creo. No voy a dedicarme ni gastar energías en
aquello que es accesorio. En esa experiencia vital funda su esfuerzo de crear
un colegio en Chile como el Notre Dame.
Todo esto, haciendo una síntesis personal desde su compromiso
sacerdotal.
Qué es lo que caracteriza su pedagogía: Él dice que el objeto de una
escuela es contribuir a formar personas plenamente felices. Él desde su
69
convicción más profunda, estima que esta felicidad sólo es posible de
encontrar desde la adecuada interpretación del Evangelio de Jesucristo.
Pero elige un camino que es profundamente libertario, porque en la
esencia del Evangelio está el germen de la libertad y del discernimiento.
Él elige armar una escuela que le permite a las personas que habiten
en ella: alumnos, profesores, padres y apoderados, encontrar ese espacio de
desarrollo personal que los haga plenamente felices desde la libertad.
La característica de la pedagogía de Polain es una pedagogía
respetuosa de la libertad humana.
¿Cómo se va constituyendo esa escuela? La estructura sobre la base
de poner énfasis en la formación valórica y en contribuir para que ésa
persona que está formándose tenga experiencias de éxito; aprenda a amarse
a sí mismo, para que desde ese reconocimiento personal pueda amar a
otros. Nadie puede entregar lo que no tiene.
En ese esquema, buscando que la gente sea plena en su existencia, y
responsable de su felicidad, él estructura una relación de trabajo, que
intenciona un vínculo interpersonal que se basa en la confianza recíproca.
Yo, adulto educador, doy el primer paso y me dispongo a recibirte a ti,
alumno, desde una relación de confianza en la cual vamos a creernos,
vamos a actuar en la verdad. Eso ya es una señal de dignidad absoluta y
plena. En ese juego vamos a jugar.
Él cree en una escuela pequeña, en una escuela en donde el
educador debe conocer al alumno; debe conocerlo a él en su integridad
máxima, antes de enseñarle matemáticas o historia; y en donde el alumno
debe hacerse responsable de su proceso de crecimiento y de formación. En
una perspectiva que lo invita a ser autónomo, haciéndose cargo de su
formación.
70
Cree en una escuela en donde la disciplina debiera proponerse como
un método básico de las relaciones humanas, pero desde la persona. No
desde los inspectores, desde el Rector o desde una estructura externa. Sino
que una escuela que propone una invitación amorosa, creo yo, para que
cada cual se auto discipline, se auto controle, se auto regule en pos de una
meta que es formarte como persona plenamente.
Por lo tanto, ¿Qué caracteriza la pedagogía de Polain? Si
reconocemos que queremos proporcionar una escuela activa, que eran los
términos que se usaban en la época, una escuela en donde cada cual tenga
la oportunidad de experimentar y de crecer aprendiendo de la acción, para él
no hay nada mas clave en eso que el método Scout. Si él está en la
convicción de que los jóvenes van a aprender emprendiendo, van a aprender
haciendo, ¡entonces propongámosles un método que les permita ese
espacio!
¿Y por qué esto de tener una pedagogía que se explica en la acción?
Polain tiene claro en su experiencia formativa, que los muchachos para
aprender de verdad tienen que experimentar. Y si queremos que los
muchachos sean personas felices, tienen que ser capaces de aprender
desde la acción más que desde la teoría; y por lo tanto el método Scout
viene a responder a su ideal pedagógico. De ahí su obsesión por el método
Scout.
El método Scout le permite proporcionar a los chiquillos, un espacio
apasionante de aprendizaje y de posibilidad para alcanzar metas. La
escuela, en general, se circunscribe a castigar, o sancionar, o evaluar
cuando el muchacho no logra llegar a lo que se propuso el programa o el
plan de estudio. En cambio el Scoutismo te proporciona la posibilidad de que
el muchacho tenga experiencias de logro, auto asegure su personalidad,
genere una creciente autoestima y pueda sentirse parte del mundo con
sentido.
71
Recordemos que la gran pregunta de Polain, es la posibilidad de que
la escuela responda el para qué estoy en esta vida. La pregunta de Polain es
fundamentalmente una pregunta existencialista, es una pregunta que busca
enfrentarse a la pregunta fundamental de cuál es el sentido de mi existencia.
Él dice que “la vida es como un tren que viene a velocidades crecientes de
algún lugar que no sé cuál es y se dirige a toda velocidad hacia un lugar que
también desconozco”; y dice: “el rol de la escuela y del educador debe ser
enseñarle al alumno a encontrar cuál es su puesto en este tren de la vida y
para qué estoy aquí”. Esa es su gran metáfora. Entonces es una escuela al
servicio del sentido de la existencia. Ese es su proyecto de colegio, Cuál es
el sentido del por qué estoy aquí yo, a qué vine a este mundo. Es por eso
que la pasión de él, si tú lo tomas desde el punto de vista de la vocación
profesional, Polain no comulga con la idea de un colegio que busque
promover una actividad profesional clásica, y forme alumnos competentes
intelectualmente para ser abogados, médicos o ingenieros.
El dice: “estudia, capacítate, despliega tus posibilidades para que tú
seas libre en el momento de elegir; que seas un tipo humanista, que domine
contenidos y elige libremente cuál es el puesto en ese tren”. Gastronomía,
técnico mecánico, abogado o psicólogo me da lo mismo. No es el tema, el
tema es que él está convencido de que si la escuela logra ayudarte a
resolver la pregunta de fondo de dónde te sientes realizado, va a permitir
sacar lo mejor que tú tienes, lo mejor que tu puedes entregar.
De ahí la libertad con que él enfrentaba todo este discernimiento
vocacional. La escuela, decía él, no está para prestigiarse con sus ex
alumnos. La escuela está para cumplir con la misión de hacer que sus ex
alumnos se pongan en contacto con lo que es el sentido de su existencia.
El método scout en la escuela tiene una triple lectura desde mi punto
de vista:
72
No es solamente un método activo por excelencia, en que los
chiquillos van aprendiendo desde el ensayo y el error. Sino que una primera
lectura, es una escuela abierta a que la práctica admite errores. El Notre
Dame no se debiera escandalizar, como proyecto educativo, con las
equivocaciones de los niños y de los jóvenes. Trabaja con ellas, las toma, es
parte de su idiosincrasia. Trabaja con la cosa incompleta, no con el alumno
destacado. Trabaja con el tipo que apuesta, que se arriesga a ensayar y
equivocarse y desde ahí volver a intentarlo hasta que resulte.
El método genera una vinculación en donde la autoridad del educador
se valida en la acción. No sirve un Jefe Scout con jerarquía que no es capaz
de probar su autoridad en la acción. La autoridad la conquisto, me gano el
respeto porque soy capaz de tener una ascendencia concreta, y soy un buen
acampador, no solamente un teórico.
El método me permite habitar un espacio que genera un todo. El aire
libre no resulta para Polain, siento yo, un adorno, una circunstancia, una
suerte de elemento inevitable. Sino que es un elemento esencial. ¿Por qué
razón? Porque el habitar la naturaleza instala un estilo de vida. Proporciona
una cantidad de elementos que son decidores al momento de dibujar cómo
se hace esta pedagogía. Primero te pones en contacto con la creación, de
manera directa, sin intermediarios. Ahí está el agua, ahí está el sol, ahí está
la luna, ahí está el bosque, ahí está el río, ahí están los elementos básicos y
vuelvo a armonizarme en ese espacio que me genera un todo. Segundo: En
ese medio yo revaloro lo que significan las cosas que no he valorado en la
vida urbana y vuelvo a significar aquellas cosas que pasaban desapercibidas
para mí; la ayuda, la mano que se tiende, el equipo que es capaz de apoyar
a un muchacho en la patrulla, el valor de la amistad, el valor de la compañía,
de la conversación, el valor de la comida, del abrigo, del juego, de la noche y
del día. Me dispone en una situación natural que no pasa al lado mío, sino
que me cruza; cruza mi experiencia, hace que yo sea un ser mucho más
armonioso. No estoy mediatizado por los artefactos tecnológicos.
73
Entonces cuando él elige el método Scout, como método central de la
pedagogía del colegio, está eligiendo un método que la tercera derivada que
tiene es esta que te señalo; un ambiente
de vida y de experiencia en
contacto con la naturaleza.
Además hay una cuarta derivada que tiene que ver con la posibilidad
de encontrar en la naturaleza la creación de Dios y valorar la belleza de la
armonía de esa creación, de la cual el hombre es parte responsable.
Entonces hay también una mirada trascendente en esa decisión de hacer del
Scoutismo un elemento sustantivo de la pedagogía del colegio.
Otro aspecto dice relación con que en esto de querer formar personas
plenas que sean efectivamente libres en su existencia, es decir hijos del
mundo y no esclavos del mundo, existe el anhelo de que esta persona se
haga responsable de su felicidad personal, revalorando el formar personas
íntegras (él decía humanistas), que manejen una formación universal, que
puedan apreciar desde las ciencias hasta las artes y que no se especialicen.
Polain era un enemigo de la especialización de los contenidos. El añoraba
personas, y ahí se distingue de la formación más pragmática americana, con
una espiritualidad abierta al mundo. Se preocupaba del conocimiento en
general, no del especialista en el ojo izquierdo en desmedro del especialista
en el ojo derecho. En ese sentido es profundamente humanista.
Ahí está la clave del por qué el Notre Dame es un colegio humanista,
porque es parte del carisma que él instaló. En el fondo él hace una opción
por formar personas integrales, pero realmente integrales. A él le fascinaba
la gente que era capaz de tener buen resultado en matemáticas, que conocía
de historia, que sabía de música, que podía expresarse con propiedad, en
resumen plenamente formados. Yo creo que por ahí va la primera
pregunta…
74
¿Cuáles son los puntos centrales del Notre Dame actual que
siguen inspirados en la pedagogía original de Polain? ¿Qué ha
permanecido y qué ha cambiado en estos 60 años de historia, por qué?
Yo creo que lo que ha permanecido y hace la diferencia sustantiva
entre este proyecto y otros proyectos educativos, que hemos tratado de
guardar con cierto celo, es que esta pedagogía exige o demanda un vínculo
personal y próximo. Un vínculo entre educador y educando cercano, próximo.
Yo creo que esa es una de las cosas que más hemos tratado de resguardar.
Es decir, que entre las personas que están jugando la formación nos
conocemos, sabemos quienes somos, nos reconocemos en lo afectivo y no
trabajamos con números. No trabajamos con masas, trabajamos con
personas; distintas unas de otras. Ésa es una cuestión que se ha
resguardado en el tiempo. El Notre Dame lo ha hecho posible porque hemos
mantenido un cierto número de matrículas, un cierto tamaño como proyecto
educativo. Yo creo que este carisma no es posible de multiplicar a menos
que crees otro colegio de un tamaño similar.
Yo no sé hasta dónde nos va a permitir crecer. Estamos hoy en día en
un anhelo de crecer a dos cursos por nivel para llegar a ser en vez de los
500 tradicionales a 800 alumnos.
Tenemos la gran pregunta: ¿seremos capaces de resguardar el estilo
pedagógico?, porque el estilo del colegio tiene que ver con un estilo próximo
y cercano. Yo debo conocer, dialogar y entender quién es el otro antes de
enseñar materias.
De las cuestiones que se han mantenido en el tiempo también está la
fidelidad al método Scout, como un método distintivo e imposible de dejar de
reconocer en el Notre Dame. Tenemos un colegio hoy en día que valora,
prioriza e impulsa el espacio del Scoutismo como un espacio sustantivo del
colegio. No podríamos tener un colegio Notre Dame que fuera ajeno del
75
Scoutismo, lo desdibujaríamos, no sería el colegio. Yo creo que eso se ha
sostenido en el tiempo de los sesenta años.
Hemos transformado cuestiones que tienen más que ver con la
operatoria, con la infraestructura. Yo no tengo claro qué es lo que más ha
cambiado, yo sigo sintiendo que el colegio Notre Dame es un colegio
parecido al que yo viví cuando era alumno. No tenemos reglamento, nuestro
único reglamento es la Ley Scout, no tenemos inspectores de patio sino que
tenemos profesores jefes; tenemos hermanos mayores que controlan a sus
hermanos menores en el buen sentido de la palabra, que los atienden.
Tenemos una arquitectura que, hoy en día siendo más moderna, sigue
siendo austera.
Con respecto a la llegada de las niñitas al colegio, hoy en día hay
nuevas maneras de hacer lo mismo que hacíamos antes. En el tema de la
incorporación de niñitas, la gente lo valora como uno de los cambios más
radicales en los últimos años; y la verdad es que si uno conoce la historia, no
hay que olvidarse que independiente de los intentos fallidos que hizo Miguel
Ortega en su época que me tocó asumir; porque cuando llegué en el 2003
había una alumna matriculada a la cual no pudimos recibir, hay que recordar
que Polain también tuvo otro intento.
Él, de hecho, cuando vive la experiencia pedagógica en la Patagonia,
tiene una escuela con los hijos de los belgas. Y los hijos de los belgas eran
niños y niñas. Vive una escuela mixta. Y cuando él se instala, no recuerdo
bien en qué época, hubo una época en el colegio cuando yo fui alumno, un
poco antes quizás, que había alumnas en el colegio. Posteriormente eso no
prosperó.
Hay que recordar que Polain le daba importancia a la pedagogía del
adolescente. En su época no había tanta claridad y conciencia de la
importancia del pre escolar y del primer ciclo, por lo tanto eso se lo delegó a
76
Héctor (Hernández) y el colegio grande era “su” colegio: de séptimo a cuarto
medio.
Entonces hubo experiencias de integración de género en esa época.
Un poco de avanzada quizás para el momento. Ahora, si nos vamos a la
esencia del estilo del proyecto educativo del colegio, al carisma del proyecto
educativo, yo siempre lo he dicho: creo que la incorporación de las niñitas es
una cuestión que tenía que llegar tarde o temprano porque el colegio desde
su esencia es un colegio, sí con características más masculinas, pero
también donde conviven con bastante armonía, yo diría, características
femeninas. Es decir el Notre Dame, si tú haces un juicio más allá de lo
anecdótico, es un colegio que tiene una peculiaridad: no se distingue por ser
un colegio masculino o patriarcal. Yo te diría que es un colegio bastante
matriarcal.
Promovemos la colaboración antes que la competencia, valoramos la
expresión de la emocionalidad, somos un colegio abierto a la risa y al llanto y
de eso no nos avergonzamos, somos un colegio que en la fraternidad
pretende ser amable con el otro, somos un colegio que acepta diferentes
realidades, en eso somos bastante más femeninos que masculinos. Uno diría
que en el Scoutismo que parece ser un poco más brusco, igual ahí tenemos
la posibilidad como colegio, desde nuestro estilo y carisma de contener lo
femenino. Así que no viene a romper algo que está en el carisma.
Otro podría decir que lo más novedoso es el tema de la inclusión, hoy
día lo tenemos y antes no lo teníamos. ¡Es que sí lo teníamos! Lo teníamos
en la medida de las posibilidades de Polain y su época. El colegio Notre
Dame, y Polain en particular, era adicto a recoger o a aceptar colegiaturas de
niños con dificultades de integración en los esquemas tradicionales, y para
Polain era especialmente atractivo como desafío decirle sí a un chico que
venía expulsado del Verbo Divino, o de colegios más tradicionales, porque
veía que el método activo del colegio, no solamente expresado en el
Scoutismo, se traducía en una cantidad de experiencias pedagógicas que
77
motivaban el aprender haciendo. Entonces él decía: “nosotros tenemos
elementos en nuestra metodología, que es activa, para canalizar esa energía
que el colegio más tradicional no es capaz de canalizarla”.
Por lo tanto, la inclusión que él hizo en esa época era la que se podía
hacer. Era lo posible en ese momento. Hoy día le hemos puesto nombre, le
hemos puesto especialistas, hay una ley que nos permite incluir niños con
necesidades educativas especiales, pero estamos siendo leales y coherentes
a una definición que Polain instaló como cultura o como práctica.
No es una novedad nuestra el tema de la inclusión. Sí hoy día se
estructura con el apoyo de una Ley y con procedimientos mucho más
profesionales, con corazón y con técnica. Antiguamente era más corazón
quizás, pero la intuición ya Polain la tenía.
Polain era un amante de la diversidad. Cuando los cabros se
uniformaban y se cortaban el pelo en mi época, la respuesta del Rector no
era felicitarlos, porque se veían tan ordenaditos. La respuesta del Rector era:
“que fome… qué fome… no tienes identidad”
Yo el otro día a un chiquillo, no importa cual, lo miraba y le decía ¡Qué
bueno! a un corte de pelo que se había hecho como moicano, y trataba yo
desde mi humildad de valorar eso, porque él está rompiendo un poco la
pinta, pero se está expresando a través de eso, está buscando ser él.
A Polain le fascinaba eso. Al extremo que por ejemplo, cuando yo era
alumno, en cuarto medio un compañero mío llegaba al colegio con un
sombrero tipo gangster y con un abrigo que llegaba hasta el tobillo. Él iba así
al colegio. Yo no sé qué colegio habría aguantado hoy día esa cuestión.
Nosotros tenemos hoy día un colegio bastante más uniformado que en
esos tiempos, porque los tiempos lo demandan.
78
Él era un amante de la diversidad. Entonces cuando nosotros decimos
que somos un colegio inclusivo, sí. Hoy día tenemos más información
teórica, tenemos más respaldo reflexivo desde el punto de vista de las
ciencias, podemos entender lo que significa la disfasia, el asperger, las
necesidades educativas especiales, los trastornos de aprendizaje, las
adecuaciones curriculares, las evaluaciones diferenciadas, todo eso nos
aporta; el conocimiento nos aporta pero en lo esencial no hemos cambiado el
proyecto educativo de Polain; lo expresamos como lo expresaría hoy día.
Si Polain estuviese hoy, haría lo mismo. Eso es lo que yo siento. No
se avergonzaría de un chico que tiene dificultades, pero que está entregando
lo mejor que él tiene y resulta que su promedio NEM no pasa el 5.5.
Aborrecería la estandarización y la fama en la que descansa hoy en día el
ranking de los colegios que tienen un promedio PSU 680, le daría
exactamente lo mismo. No es tema para él, y como decía: “si no te gusta
VAYATE a otra parte”
Otra cosa también: yo creo que Polain en su espíritu libertario era un
amante de proponer la opción creyente desde la libertad. Esta es la lucha
que hemos hecho estos años, que a veces cuesta comprenderlo.
Yo le decía hoy día al tercero medio: yo creo que ustedes tienen la
responsabilidad de escuchar con atención el mensaje de Jesucristo.
Nosotros hemos hecho un esfuerzo de mostrarlo mal o bien, no lo se; pero
ustedes tienen que tomar en algún minuto la decisión de si van a inspirar su
vida en este mensaje. Esta es la invitación. Es una invitación amorosa, no es
impositiva, pero es apasionante; que es capaz de mover tu vida y mover el
mundo. Yo creo que Polain siempre creyó en eso. No creyó en la formalidad.
Lo que pasa es que hoy en día luchamos con molinos de viento más
grandes, más poderosos. Porque tenemos una cultura mas materializada,
tenemos una sociedad organizada en torno al éxito del dinero, y tenemos a
padres dedicados a tener bienes materiales crecientemente. Entonces,
tenemos un Peñalolén que está obnubilado por tener un sitial en la sociedad
79
que se soporta sobre los bienes materiales. Y el Notre Dame lucha contra la
corriente en ese sentido. Propone un ideal de vida distinto, que no es original
de nosotros, viene del Evangelio.
A partir del Scoutismo como parte fundamental de un proyecto
educativo, ¿Qué aportes a lo “valórico” en el mundo de la educación
realiza la pedagogía de Polain?
Fundar tu vida desde la dignidad de la verdad. Fundar tu existencia,
desde la dignidad de ser una persona que habita desde la verdad. Yo creo
que el tremendo aporte de Polain en su ética, tiene que ver con una
invitación que dice: “tú eres responsable de llenar tu vida de dignidad
siempre y cuando seas verdadero contigo y con los demás. Ese es tu
desafío, vivir desde la verdad. Vivir intensamente, abrazar la verdad como
causa. Ser digno de confianza porque eres transparente, eres verdadero.
Una lealtad profunda con la verdad”. Entonces eso, yo creo, que es un
tremendo aporte de honestidad con uno y con el mundo. Trae problemas,
porque el mundo no se construye a veces sobre la verdad, sino que se
construye a veces sobre el cálculo, sobre la expectativa. Ese es un aporte
fundamental del aporte valórico.
Polain miraba la escuela no como un espacio sociológico de
adaptación del mundo juvenil al mundo adulto, o como una etapa necesaria
para llegar al mundo adulto. Él miraba la escuela como una etapa que se
explica en sí misma, para justamente instalar un estilo de vida fundado en
valores.
Otro valor muy fuerte era el de la fraternidad. Es decir, trata al otro
desde la dignidad que el otro tiene, y trátalo con el amor del evangelio.
Trátalo en la dignidad que él se merece, ¡siempre!. Ahí hay una cuestión que
define o dibuja este aporte de lo valórico al mundo. Yo no sé si en la intuición
de él estaba muy presente la preocupación por el buen ciudadano. Yo más
80
bien creo que él tenía más el anhelo de formar personas más inquietas,
cuestionadoras.
Él decía que donde sea que te toque estar, actúa con la creatividad,
con la expresividad de tus ideas, con respeto al otro, pero con tu verdad.
Hazte ver, muéstrate, hazte cargo de lo que te corresponda.
Cuando contacto a otros amigos que estudiaron en colegios y
universidades católicas, veo que ellos salieron con la misión de cambiar el
mundo. Nosotros más bien éramos chiquillos que nos visualizaban como que
lo pasábamos muy bien. Sí, estábamos en el mundo, pero junto con estar en
el mundo éramos catalogados como personas que transmitíamos una cierta
alegría. No tanta densidad teórica. También hemos venido al mundo a
pasarlo bien, a disfrutarlo.
Y sí, el mundo tiene fuertes dificultades y fuertes amenazas, y Polain
las conoció en el trauma de la Segunda Guerra. Pero en estas circunstancias
navegamos, pero con una liviandad. El aporte valórico sí, acompañado de
esta soltura, de esta capacidad de jugar un poco también. Por ahí va la cosa.
Finalmente una cosa importantísima: El método nos permite aportar lo
que significa una práctica pedagógica que se estructura sobre lo precario. No
lo precario como sinónimo de orfandad ni de marginalidad, sino como
minimalista. Es decir, la sencillez, la austeridad, lo minimalista, que es tan
distinto a lo que nos invita el mundo hoy en día: La tecnología, la
complicación de las modas, el soportarse sobre lo que tienes o lo que eres
capaz de construir como imagen.
El Scoutismo nos aporta como método una vinculación con el
quehacer cotidiano desde lo más simple posible. Con dos o tres cosas soy
capaz de hacer; y pasarlo bien. Y los muchachos en eso no se pierden. Mira
tú la ridiculez de pasar una hora y media en un fogón, cantando y bailando
las mismas canciones, las mismas danzas y nos preguntamos ¿cómo voy a
81
entretener a jóvenes y adolescentes con algo tan simple? Y sin embargo el
método ahí está, opera. Y más encima se echa de menos cuando no está.
Imagínate un campamento sin fogón…
¿Qué le puede enseñar el Notre Dame al Sistema Educativo
actual? ¿A la educación católica? Aportes al sistema educativo en
general…
Creo que la cantidad afecta a la calidad de la educación. De todas
maneras la cantidad afecta a la calidad de la relación pedagógica. En el
sentido de que mientras más somos, mientras más grande es el colegio, se
hace más impersonal y logras llegar menos a la posibilidad de conocer a ese
alumno. La cantidad atenta contra la calidad formativa, creo que eso le
enseña el colegio al mundo de la educación. Somos un colegio pequeño y
tenemos un valor en ser pequeños.
La felicidad como fin pedagógico es un tremendo objetivo. Hoy en día
se busca la felicidad en el éxito material. Por lo tanto, un proyecto que
postule que la felicidad tiene que ver con la posibilidad de desplegarte como
ser humano en plenitud, de conectarte con el mundo desde aquello que te
hace sentido, es un tremendo aporte a la educación.
El hombre exitoso para el mundo actual, es el hombre que tiene dinero
y que tiene prestigio y poder. Polain y su pedagogía, nos enseña que el
hombre exitoso es aquel que es feliz. Mira la abismal diferencia: puede que
el hombre feliz no tenga ni dinero ni poder, pero sea plenamente feliz.
La educación personalizada, desde la cual el colegio se nutre, tiene
instalado en su descripción teórica la importancia de lo que es hacerse cargo
de la diferencia, a través de un método educativo que respeta la singularidad,
los distintos ritmos de cada cual. No es distintivo nuestro pero si adherimos a
ello.
82
El percibir el colegio como una comunidad educativa en donde
efectivamente aspiramos a que todos los actores tengan su rol. No nos sirve
un colegio en donde los padres paguen su cheque a comienzo de año y se
vayan. No nos sirve un colegio en el cual los profesores vengan a replicar
materias y contenidos, sino que efectivamente se hagan cargo de formar
personas. No nos sirve un alumno que solamente venga a clases. Queremos
un alumno que se exprese, que se relacione con los demás, que se vincule.
Ese concepto de comunidad educativa también podría llegar a ser un aporte
al sistema educativo en general.
Mirado en perspectiva histórica, creo que también hay un aporte en
una adhesión al evangelio que es libre y que arranca desde el sentido.
83
Anexo 4: Entrevista a Carlos Gaete Paz (Realizada el 27 de Junio de
2012)
Estudió en el Pedagógico de la Universidad de Chile, obteniendo el
título de profesor de castellano (1973). Tuvo cargos directivos en el Colegio
El Dorado, fue rector fundador del Liceo de Til –Til, inspector general del
Liceo A47 en la jornada nocturna y rector sub rogante del mismo. Es profesor
en el Colegio Notre Dame desde 1976, ejerciendo la docencia en su
asignatura, como profesor jefe y coordinador del segundo ciclo de enseñanza
básica (1984). Fue Akela de la Manada de Lobatos (1980 – 2006) y Jefe del
Grupo Scout (1997 – 2002). Actualmente se desempeña como vicerrector de
formación del colegio y profesor jefe del octavo básico. Ingresó como
docente al colegio dos años antes del fallecimiento del Padre Roberto Polain,
continuando en el mismo establecimiento hasta la fecha.
¿Qué crees que es lo más característico de la Pedagogía de
Roberto Polain? ¿Cuáles son los elementos fundamentales de su
pensamiento educativo? En lo posible distingue la idea o intuición
central de su pensamiento y nombra otros aspectos a destacar
Yo creo que la novedad tiene que ver con la integralidad. El Padre era
absolutamente contrario a la desintegración, en todo sentido. Para él, la
formación de un niño debía ser integral. Ahora están muy de moda las
diferencias de inteligencia, sin embargo él ya intuía con toda claridad que un
chiquillo no podía crecer exclusivamente en una sola área. Por lo tanto, lo
académico era parte de la formación integral. Incluso, originalmente él hacía
la distinción entre los profesores y los educadores: el profesor para él era
básicamente un instructor, y el educador era la persona que tomaba esta
integralidad del muchacho. Esa es como una primera idea fuerte. Para él, el
proceso debía ser integral.
La segunda cosa que me parece fundamental, es una formación
basada en valores; donde como punto central aparece el valor de la
84
confianza. Sin que exista ese sistema en el cual, tanto educadores como
chiquillos, puedan encontrarse en un plano en el cual se creen mutuamente,
es imposible realizar una acción educativa de cualquier tipo.
El tercer elemento que me parece interesante, él lo decía en el
lenguaje de la época. Decía: antes de enseñar latín a Juan, hay que conocer
a Juan. Eso creo que es central. El compromiso del profesor del Notre Dame
por conocer a sus alumnos más allá de la materia misma: la Materia es un
elemento más dentro de este conocimiento. Por lo tanto, el profesor no sólo
debe saber mucho, sino saber entregar eso siempre mediado por esta idea
del conocimiento de los chiquillos.
Otros valores que están íntimamente ligados al anterior son, por
ejemplo la idea de “lealtad”. Una lealtad que no es una lealtad en el aire, sino
que es una lealtad entre las personas; también el mismo concepto de
fraternidad, o el concepto de cortesía. Siempre está la parte relacional dando
marco a toda la tarea educativa. Ahora, si tu proyectas esto, y te planteas el
para qué, evidentemente que él, en el libro lo manifiesta con toda claridad: es
formar y educar para poder vivir y ejercer la libertad.
Yo creo que esos son los elementos centrales. No tiene sentido una
educación que te oprime, que te estresa y que en el fondo te entrega un mal
vivir; sino que para él, la educación debía ser liberadora.
Fíjate que en eso, incluso genera una corriente aquí en Sud América,
que santifica a Pablo Freire con la educación liberadora, y el concepto es
muy similar. Cuando Freire habla de la educación bancaria, del depósito del
conocimiento, como una cosa que no ha de ocurrir, el Padre ya lo estaba
planteando en los años 50, en la idea que todo lo que tú trabajaras con los
chiquillos debía ir en función de este objetivo central.
Más aún, si tú lo miras desde el punto de vista pedagógico,
programático, una de las grandes críticas que él le hace a la educación de la
85
época en que funda el colegio, y prácticamente hasta su fallecimiento, es la
desintegración y desarticulación de los programas oficiales de la vida del
hombre. En ésa línea, para él, el viejo concepto de la educación humanista
integradora era lo que a él le hubiese gustado que el Notre Dame pudiera
encarnar en esos tiempos.
Otro elemento característico de la pedagogía de Polain tiene que ver
con los elementos que nacen del Scoutismo, los que están enmarcados en
algunos conceptos que probablemente no son originales en Polain, y que la
gracia que tiene es que él los articula en un sistema coherente.
Por ejemplo lo que tiene que ver con la vida al aire libre. Cómo la vida
al aire libre te entrega
elementos que van a estar en el plano de la
formación. Un chiquillo que se forma con la sencillez de la naturaleza, que no
es prisionero de las grandes modas o de las grandes marcas.
A mí siempre me ha gustado mucho una cita de él que señala que el
chiquillo en el campamento va a encontrar la comodidad que él sea capaz de
procurarse con sus manos. Para mí eso es crucial en la vida de cada uno. Tú
consigues tus metas, tus objetivos con tu esfuerzo y con tu trabajo. No tienes
que necesariamente comprarlos, que sería un poco la idea actual en que en
las grandes tiendas tienes de todo para armarlo, donde la comodidad se
vende y viene empaquetada. En cambio el planteamiento de él era otro, y
eso forma chiquillos de una manera distinta.
Del mismo concepto de la Ley Scout, viene el concepto de la auto
regulación. El concepto del chiquillo que es capaz de auto evaluarse, que es
capaz de descubrir sus fallas, y que por lo tanto es capaz de mirar hacia
adelante a partir de reconocer dónde la embarró y cuáles son sus elementos
positivos y en base a eso seguir construyendo a futuro.
86
Ahí hay varios elementos que él integra. Muchos de estos conceptos
están ligados a lo que se llamó en un momento la “Escuela Nueva”12, y
básicamente todo el proyecto Marchin tiene que ver con “École de Roches”13,
que es una de las vertientes de la “Escuela Nueva”. En esto, lo interesante
de Polain es la articulación que él hace de todo esto, porque muchas veces
estos conceptos eran bastante teóricos y no funcionaron. En cambio acá
llevamos 60 años con 1855 ex alumnos al 2011, los cuales son una muestra
viva de los resultados que da el sistema articulado por Polain.
¿Cuáles son los puntos centrales del Notre Dame actual que
siguen inspirados en la pedagogía original de Polain? ¿Qué ha
permanecido y qué ha cambiado en estos 60 años de historia, por qué?
Yo creo que los grandes cambios que el Notre Dame ha producido en
sí han sido una adecuación a los tiempos que vive. El proyecto de Polain
corresponde a un proyecto de los años 50 y que, hasta los años 70 en que
nos acompaña el Padre, todavía era muy similar. El gran cambio viene a
partir de los años 80 en adelante. Eso obliga al Notre Dame indudablemente,
como se dijo en el Concilio Vaticano II a “aggiornarse”. Eso no ha hecho que
el Notre Dame cambie en lo fundamental. Toda la línea fundamental se ha
mantenido, y ese ha sido el compromiso de vida de los profesores y de las
rectorías, en la idea de que lo central del proyecto no puede cambiar. Ahora,
12
Nota del Entrevistador: El concepto “Escuela Nueva”, alude a un conjunto de
principios educativos que nacen como alternativa a la enseñanza tradicional, que se
desarrollan entre finales del siglo XIX y principios del XX; los que plantean una “nueva”
comprensión de las necesidades del niño, poniéndolo al centro de todo el proceso de
enseñanza y aprendizaje (paidocentrismo). Esta forma de ver la educación, concibe al
profesor como un dinamizador de la vida del aula, al servicio de los intereses y necesidades
de los alumnos, dejando de ser el centro de referencia fundamental del proceso educativo
(magistrocentrismo). Todo esto se sustenta en la teoría de que todos los niños no son
iguales y no pueden ser tratados bajo el mismo patrón.
Fuente: eduso.files.wordpress.com/2008/05/01-escuela_nueva.pdf
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Nota del Entrevistador: Establecimiento educacional privado ubicado en
Normandía (Francia), fundado en 1899 (http://www.ecoledesroches.com/) inspirado en la
pedagogía de la Escuela Nueva. Sirve de modelo para la fundación de Marchín, colegio
belga para hijos de militares muertos en la Segunda Guerra Mundial, del cual Polain es
capellán antes de viajar a Chile y fundar el Colegio Notre Dame.
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si nos referimos a lo central del proyecto, evidentemente vamos a estar
repitiendo la primera parte: todo el marco valórico, todo lo que significa el tipo
de relación profesor – alumno, todo lo que significa el trabajo en función de la
ley Scout como una visión de la vida, sigue vigente y manteniéndose.
Obviamente que el gran cambio que el Notre Dame establece, es el
cambio de espacio. Queda como desafío que el espacio no predomine por
sobre la pedagogía. Ese fue uno de los primeros desafíos que se propuso el
Padre, quien anecdóticamente dice, al encontrar un castillo que tenía fama
de embrujado, que es imposible concebir un colegio tradicional en el marco
de ese castillo.
Aquí, un ex alumno nuestro, al ingresar en esta construcción nueva,
bastante utilitaria, sin lujos ni cosas especiales, al entrar por primera vez con
su hijo pequeñito, empieza a encontrar personas que sin saber quién es, que
sin conocerlo lo saludan y lo acogen. Ahí él descubre que el Notre Dame
sigue vivo en lo central, porque, como dijo otro ex alumno al pasar por el
castillo ya abandonado y sin alumnos, “descubrí que sin nosotros era una
simple construcción”. Los que le dábamos vida y lo hacíamos místico y
mágico éramos nosotros, con nuestros sueños, con nuestra tarea, con
nuestros juegos, con nuestros gritos… todo lo que éramos nosotros, era la
magia. Si tú mantienes el estilo de relación, si mantienes el marco valórico, si
mantienes todas estas ideas centrales de lo que es el colegio, el espacio no
lo va a cambiar.
En el scoutismo pasa lo mismo. No se acampa siempre en el mismo
lugar. Hemos tenido lugares súper secos, hasta lugares con ríos maravillosos
y es el Notre Dame el que está ahí; y los que han transformado eso en el
Notre Dame han sido los chiquillos, con su acción y con su creatividad.
Creo que eso es lo central para mi gusto. El Notre Dame no ha
cambiado en lo fundamental. Qué es lo que ha cambiado: Formas, formas de
aplicar. Si tú lo miras, evidentemente que para los años 50 en muchos
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aspectos era mucho más rígido que ahora. Yo pienso que ahora se dialoga
mucho más con los chiquillos, porque los tiempos también han ido
generando un valor agregado al diálogo. Yo leía por ahí una carta del Padre
a los Papás de un niño que era lobato, al cual le dice que debe dejar el
colegio por haber faltado al campamento de verano. Eso, a un lobato, que es
un niño todavía. O el adolescente que prefiere quedarse con su polola a ir al
campamento, y el Padre le advierte: tienes que optar entre Carolina y la
Tropa, y como optó por Carolina, tuvo que dejar la tropa; siendo jefe de
patrulla y todo.
A lo mejor en la actualidad no somos tan radicales, pero también los
tiempos de ahora son de más diálogo. Antes había una autoridad mucho más
fuerte y que se prolongaba incluso a los papás. Los papás eran bastante más
dóciles a una conducción mucho más fuerte. En la actualidad eso es
impensable. Ahora hasta la ley se te va encima, hay medidas que se pueden
considerar arbitrarias.
A partir del Scoutismo como parte fundamental de un proyecto
educativo, ¿Qué aportes a lo “valórico” en el mundo de la educación
realiza la pedagogía de Polain?
Bueno, yo decía en otra de las respuestas que evidentemente la Ley
Scout te entrega una manera de ver y de vivir la vida. Es decir es una
cuestión sustancial. Tu eres Scout también y sabes que ésta máxima: una
vez Scout siempre Scout, significa que mi compromiso no es un compromiso
para un momento, sino que es una mirada que yo hago de mi vida de ahora
como adolescente, pero de aquí para adelante me acompaña en mi vida
como adulto.
En esa mirada está todo el marco valórico que significa el hecho de
ser leal, fraternal, cortés y caballeroso, esforzado; y otro que no habíamos
señalado que es el valor del carácter como el sentido de superación, el
sentido de lucha. Concepto que ahora se habla como el sentido de la
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“resiliencia” y que desde los años 50 nosotros lo llamamos como el carácter.
Todo eso viene de la ley scout como trasfondo.
Cuando escuchamos a nuestros ex alumnos, una de las cosas que
ellos valoran tremendamente de lo que recibieron del colegio, es la
capacidad que tienen de relacionarse con el mundo de una manera
absolutamente normal y respetuosa con el portero hasta el gerente general
de la oficina. Ellos lo valoran como una cosa recibida desde el colegio. Pero,
si tenemos que ser justos, es algo que viene desde esta línea Scout que te
obliga a mirar la vida desde esa línea.
Otra cosa es la idea del compromiso. Si hay algo que a los papás de
los lobatos les llamaba tremendamente la atención, era cuando uno de esos
chicos pedía hacer la promesa de lobato; y en la ceremonia nosotros les
explicábamos a los papás que nos alegraba tremendamente porque era la
primera vez en la vida de su hijo que era capaz de tomar una decisión
personal. Aquí no existía la presión del papá o la mamá de cuándo iba a
hacer la promesa. Era él el que se la había venido jugando durante un
tiempo, hablando con los asistentes, hablando con el Akela, pidiendo la
promesa. El momento de hacer la promesa es la primera decisión personal,
preparación para la “gran promesa” que es la promesa que se hace en la
tropa. Y esa promesa que se hace en la tropa, tu bien lo sabes, es única y
para toda la vida. Por lo tanto, tú te amarras muy tempranamente a una
manera de vivir la vida.
También todo lo que significa la sencillez de la vida al aire libre, donde
no tienes la comodidad y se mantiene un concepto de vida que es de mucha
sencillez. Eso, si tú lo miras desde un punto de vista más práctico, genera
creatividad. Cómo yo resuelvo un problema. Necesito agua y el agua está
lejos, cómo lo resuelvo. Necesito fabricar una cocina, cómo la hago sin dañar
el espacio ambiental y sin provocar un incendio. Eso es fundamental para la
vida, enfrentar los problemas y ser capaz de darles solución. El scoutismo te
entrega eso.
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Eso lo hemos visto con chiquillos de octavo. Ellos no se dan cuenta
muchas veces, cómo están aplicando las mismas materias que están
aprendiendo en la sala de clases, en la naturaleza. Por ejemplo calculando la
altura de un cerro o un árbol a través del teorema de Pitágoras. Eso es una
cosa que ayuda enormemente: el aprender haciendo.
¿Qué le puede enseñar el Notre Dame al Sistema Educativo
actual? ¿A la educación católica? Aportes al sistema educativo en
general…
Hemos tenido apoderados y profesores que se han enamorado del
sistema y de prácticas del colegio, las han llevado afuera y han fracasado.
Esto se entiende dentro de un sistema. Si el sistema no está operando con
todas su piezas, es muy difícil. Nosotros podemos decir que un aporte
interesante a la educación es el sistema de confianza, pero la pregunta es:
¿En cuántos colegios tú puedes vivir, no solo declarar, el sistema de
confianza? ¿Un sistema de confianza abierto donde tú te la juegas de partida
para entender al chiquillo, para escucharlo, para creerle y no estar con la
sospecha bajo el brazo que nos está engañando?
Eso lo vemos con los profesores nuevos que llegan al Colegio Notre
Dame. Desplazar eso de que no te está engañando a ti cuando está
copiando en una prueba, sino que se está engañando a él; hacer ese
desplazamiento ya es un tema complicado.
Ahora, evidentemente que todo podría ser exportable en la medida
que se quiera asumir como un todo. El Padre decía siempre: “mire, no
puedes comerte solamente la crema del pastel”. O te comes el pastel
completo o no hay Notre Dame.
Por qué te digo esto… En una oportunidad, a una apoderada que
teníamos que era profesora de las Monjas Francesas, le fascinó la Feria de
Aprendizaje Libre (que es una investigación que se hace en equipo, donde
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cada equipo elige un tema de investigación de manera absolutamente libre, y
tras varios procesos de presentación se llega a la presentación a los papás)
y la llevó a su colegio.
Este proceso de la libertad absoluta de la elección ya es un tema que
no es fácil de tratar por el sistema de educación chileno. Tienen que ser
materias que estén consideradas dentro de los sacrosantos programas
oficiales del Ministerio de Educación, sino no sirven de nada.
Esta profesora lo llevó a las Monjas Francesas. Todos se fascinaron
con esta idea maravillosa, pero cuando llegó el momento de decir: necesito
que tú, profesor de matemáticas me regales una hora. Tú, profesor de
castellano, necesito que me regales una hora. Ella era profesora de sociales,
y también iba a poner una hora. Entonces los profesores le dijeron: ocupa tus
horas en eso, no me hagas perder tiempo a mí, y allí murió porque no se
entendía el fondo de lo que se pretendía.
Seguimos anclados a una educación absolutamente centralizada que
viene del Ministerio y que nos impide romper moldes. En este caso tú estás
rompiendo moldes, dándole la confianza a los chiquillos.
Si tú miras después ese estudio que hicimos en un momento, la
verdad es que es perfectamente coherente con los programas, pero,
entrando por una puerta absolutamente lateral.
Los chiquillos están hablando de roces y de aceleración sin estar
metidos en física, están hablando de triángulos, de pirámides y de otras
figuras geométricas sin estar haciendo una investigación matemática, etc.
Entonces, la gracia que tiene la Feria de Aprendizaje Libre, es que
integra conocimientos. Vuelve a este concepto original que era el sueño de
Polain: cómo integrar.
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Eso, el sistema no lo resiste. Muchas de las cosas que hacemos en el
Notre Dame, chocan con el tiempo destinado a preparar el SIMCE y la PSU.
Eso en otros lados se entiende que es una pérdida de tiempo, cuando más
aún, si tú lo miras objetivamente, sabes que estás ganando tiempo no solo
para la PSU, sino que para la vida.
Un chiquillo que es capaz de comunicarse, un chiquillo que es capaz
de hablar en público, un chiquillo que tiene la personalidad como para decir
lo que piensa, es un chiquillo que ha ganado una enormidad para su vida.
Probablemente hay algunos colegios que pueden tomar muchos de
estos elementos, pero todo a partir de este elemento pilar que es el principio
de confianza. Lo que nosotros hacemos acá en el Notre Dame tiene sentido
en función de eso.
Si el día de mañana, acá en el Notre Dame se cambiara el sistema de
confianza, todo pierde sentido, es otro colegio absolutamente.
Esto te lo digo porque cuando yo le pregunto a los chiquillos si han
tenido alguna dificultad, algún problema, yo les digo: Cuando tú hablas con
tus amigos y tú les dices que te gusta tu colegio y ellos te preguntan qué te
gusta de tu colegio, les respondes: mira lo permanente en todas las
respuestas es la relación con los profesores que confían en mí. También que
les valoran cosas que en otros colegios que estuvieron antes no les
valoraban.
Ahí está el “Quid” que anima a los chiquillos a seguir en el Notre
Dame. En ese marco de confianza el Notre Dame pasa a ser lo que se pensó
desde el comienzo: el colegio es la segunda casa. Y tú en tu casa te sientes
contento.
En Pedro de Valdivia los chiquillos hablaban del patio grande de la
casa. Había una buena cantidad de alumnos que vivían en departamento y le
sacaban el jugo al patio del colegio.
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Es difícil proyectarlo por partes. O te comes todo el pastel o no hay
Notre Dame.
Por último, yo creo que la educación católica para mi gusto debería
orientarse por esta vía. Yo creo que la educación católica, si quiere ser
consecuente, no puede seguir metida en el sistema ni de los SIMCE, de los
marketing, de los puntajes y de los ranking.
Más aun, un elemento que para mí es central y que casualmente lo
tengo aquí: una entrevista que le hacen en unos cuadernos de educación al
Padre. A él le preguntan qué problemas ha tenido que enfrentar, y responde:
“Primero encontrar profesores preparados o formarlos, que sabemos
que hasta el día de hoy es una complicación. Lograr una apertura de los
papás a la idea de comunidad, que comprendan que lo esencial es que sus
hijos sean personas y verdaderos cristianos. Otro problema es la presión del
medio por un exitismo, que no siempre es sinónimo de verdadero éxito. Se
convence a los chiquillos que la única meta valiosa es entrar a la universidad.
Otras veces se confunden los problemas, se insiste a los chiquillos que lo
fundamental son las matemáticas, cuando el problema más grave es que los
chiquillos no saben expresarse. No entienden el sentido de las matemáticas
o la biología porque no comprenden el significado de las palabras.”
Hay un desmedido énfasis en lo competitivo. Para que un colegio suba
su promedio es muy fácil: eliminar en séptimo y octavo básico a todos los
que tienen un promedio inferior a 4,5; pero el Padre Polain dice que si vamos
a perder la oportunidad de formar a todos esos chiquillos que pueden ser
más valiosos que los que tienen buenas notas, no es cierto que la
competencia es la base del éxito.
La educación católica cayó en esta trampita. Si tú te fijas, la gran
mayoría de los colegios católicos, no todos afortunadamente, son colegios
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exitistas; donde la eliminación, a veces más sutil y otras veces más evidente,
te lleva a quedarte con los mejores alumnos. Porque eso te da prestigio.
Sin embargo, ¿es tan cristiano el no preguntarse qué pasa con ese
chico que teniendo posibilidades lo desechamos? Para mi gusto ese es un
tema fundamental. Ahora, significa una revolución, significa un cambio de
mentalidad, significa una decisión que va a ir absolutamente contra el
sistema.
Nosotros como Notre Dame tenemos que ser auténticos y coherentes,
cueste lo que cueste. Eso mismo lo plantea Ignacio (Canales) en las
reuniones para papás postulantes. Los papás agradecen escuchar una voz
en esta línea, porque realmente sus hijos han sido afectados por un sistema
que es perverso.
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Anexo 5: Entrevista Gonzalo Gutiérrez (Realizada el 25 de Abril de 2012)
Trabajó como ayudante del Padre Roberto Polain y profesor de la
Pontificia Universidad Católica de Chile en filosofía de la educación (década
de los 60). Ex profesor del Colegio Notre Dame entre los años 1954 y 1960.
Trabajó también con el Padre Polain en la Federación de Scouts Católicos y
en la Conferencia Internacional de Scoutismo Católico.
¿Qué crees que es lo más característico de la Pedagogía de
Roberto Polain? ¿Cuáles son los elementos fundamentales de su
pensamiento educativo? En lo posible distingue la idea o intuición
central de su pensamiento y nombra otros aspectos a destacar
Esta pregunta me la he venido haciendo desde que me pediste esta
entrevista. Creo que no hay que buscar en teorías educativas escritas en
libros, si no que su concepción de que la educación es un hecho “total y
totalizante”, que va desde la totalidad de ti mismo hasta la totalidad del otro.
Un maestro no puede decir ahora te estoy educando y ahora no. Un
muchacho no puede decir ahora me estoy educando y ahora no. La totalidad
de los espacios de la vida es el ámbito de la educación. Es por eso que
Polain no recurre a un sistema educativo diseñado, sino que a una visión
totalizante de lo humano, y eso lo encuentra en el movimiento Scout.
Decir que la Ley Scout es el reglamento del colegio, es decir que esa
educación que estás recibiendo ahí va desde la totalidad de tu profesor,
hasta la totalidad te ti mismo, con la totalidad de los ambientes. No hay
espacio que quede fuera de lo educativo.
Polain ve en la educación un derecho fundamental de la persona. Si
uno quiere ver cuál es la base de la pedagogía de Polain, es una pedagogía
total; no hay nada que quede fuera, ni ningún momento que quede fuera, ni
ningún aspecto que quede fuera. Es por eso que vivíamos yendo a
campamentos, las reuniones de profesores una vez a la semana para ver las
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papeletas terminaban tardísimo en la casa de uno o de otro porque así
trabajábamos.
En resumen, la totalidad de la vida. En ese sentido te puedo decir que
para mí mismo, mi contacto con Polain fue un contacto total.
Otro aspecto, si tú te fijas, en Educar para la Libertad, lo que hace es
explicar los principios del movimiento scout. Tú tienes que vivir libre para ser
tú mismo. No debes tener obligaciones que otro te imponga. Tienes que
poder saltar, tienes que poder jugar, tienes que poder vivir… La libertad sólo
se forma en la libertad misma. Por ejemplo, la práctica que teníamos allá era
que cuando teníamos una prueba, el profesor se iba. Los cabros se
quedaban solos, y el que copiaba se tenía que ir del colegio. Y sucedió que
alguna vez pasó y se fue.
¿Se podría decir que la libertad así entendida es base o
fundamento para otros valores?
Evidente, todos los valores lo son en la medida que se dan en libertad.
No pueden darse valores como la lealtad, la fraternidad si no en libertad.
En cuanto a la fraternidad, tú y yo somos iguales, incluido el profesor.
La fraternidad con el profesor también. Entre los dos no hay diferencias.
Estamos en etapas distintas, y al ser hermanos te cambia enteramente el
panorama. Es por eso que el ambiente propio en el cual se da esa
pedagogía es el campamento scout. Es por eso que siempre quisimos allá
que, aunque no todos fuesen scouts, sí la mayor cantidad de alumnos lo
fuese. Y más todavía, no cualquier Scoutismo: un Scoutismo católico.
Junto con estudiar matemáticas y castellano, un colegio basado en
que hay ser leales y fraternos te hace un colegio distinto; no tan diferente a lo
que el movimiento estudiantil pide hoy día.
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¿Cuáles son los puntos centrales del Notre Dame actual que
siguen inspirados en la pedagogía original de Polain? ¿Qué ha
permanecido y qué ha cambiado en estos 60 años de historia, por qué?
Tengo una sola fotografía en la cabeza de lo que es el colegio actual
cuando fui invitado hace poco, hace cerca de 3 años. Me llamó la atención
una fuerte continuidad. Apenas entras ves algunas cosas que existían antes.
El enorme espacio que tienen ahora me parece muy “notredámico” también.
Eso si debe ser un colegio caro, no debe ser un colegio gratuito.
Polain quería un colegio gratuito y eso lo defendimos por muchos años con
una rifa para financiar el colegio. También había una cuota voluntaria que
pagaban los apoderados.
A partir del Scoutismo como parte fundamental de un proyecto
educativo, ¿Qué aportes a lo “valórico” en el mundo de la educación
realiza la pedagogía de Polain?
Yo creo que el acentuar lo primero. Si quieres hacer pedagogía tienes
que ser totalizante. De la totalidad de ti mismo a la totalidad de tu alumno.
Eso incluye también a los padres de familia, etc. Esa totalización de lo
pedagógico es la característica de la pedagogía de Polain.
Nada queda
afuera. Tus días domingo en la tarde están dentro de una manera o de otra.
¿Y por qué el campamento? El campamento como modelo de forma
educativa es muy de Polain.
El Notre Dame está fuera del mundo tradicional, vive en un mundo
especial.
¿Qué le puede enseñar el Notre Dame al Sistema Educativo
actual? ¿A la educación católica? Aportes al sistema educativo en
general…
¡Uf, llenemos de “Notredames” el país!
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Básicamente, no hay nada que quede fuera de lo que es educar. El
profesor que dice que sólo viene a hacer cinco horas de matemáticas, ese
profesor no sirve. En Marchin14 existían los profesores y los educadores. En
el Notre Dame, además de los profesores que venían a hacer algunas
clases, teníamos a los profesores que cuando los chiquillos salían al recreo,
salíamos al patio para acompañarlos. Profesores educadores.
No hay ningún colegio que pueda. He tenido experiencias de tratar de
exportar este modelo Notre Dame en dos colegios por lo menos: en
Valparaíso y en el San Ignacio el Bosque, donde fui director (el rector era un
jesuita). No va porque los profesores no te entienden.
Tiene una limitación de otro orden lo del Notre Dame. Hay que
acentuarlo ahí. ¿Podremos multiplicar los Notre Dame? No lo sé…
¿Me podrías hablar un poquitito de Marchin? ¿Qué es Marchin?
Marchin, fue un hogar para huérfanos de guerra belgas. Que tenía un
director, y en el cual Polain fue capellán. Era su trabajo antes de llegar a
Chile. Influye en Polain. Marchin fue un germen que no maduró y que
maduró en el Notre Dame. No sé mucho de Marchin. En un momento Polain
lo quiso borrar y se vino con los belgas.
La base de la pedagogía de Polain está en el mismo en su propia
creatividad. Si mezclas libertad, movimiento scout, amor por los niños, gusto
por la educación, sale el Notre Dame de Polain. Está en él, no viene de
afuera.
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Nota del Entrevistador: Como testimonia Carlos Gaete, antiguo profesor del
Colegio Notre Dame, Marchin fue fundado como un colegio para hijos de militares muertos
en la Segunda Guerra Mundial. Allí reunían a los jóvenes en grupos poniendo a matrimonios
como tutores, que hacían las veces de papás. A eso se le incorporó el método scout, como
método educativo unido a la vida del colegio.
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Gonzalo, antes de terminar ¿Como vería Polain al campamento
como un espacio educativo?
El flujo del día, trabajo en equipo, respetar la naturaleza, la centralidad
del campamento como modelo de vida. La influencia que Polain tuvo en mi
va mucho más allá de los seis años que estuve físicamente en el colegio. Me
inspiró…
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Anexo 6: Entrevista a Fidel Oteíza (Realizada el18 de abril de 2012)
Ph. D. en Currículum e Instrucción y Master en Educación Matemática,
Pennsylvania, EE. UU. Le debe su vocación de educador al Padre Roberto
Polain. Ex alumno del Padre en su época de estudiante en el Colegio Luis
Campino. En el Colegio Notre Dame trabajó entre los años 1957 y 1969
como jefe Scout, vicerrector y profesor de gimnasia, matemática y física.
¿Qué crees que es lo más característico de la Pedagogía de
Roberto Polain? ¿Cuáles son los elementos fundamentales de su
pensamiento educativo? En lo posible distingue la idea o intuición
central de su pensamiento y nombra otros aspectos a destacar
Es una combinación no simple de unas ideas muy básicas: una, es la
educación para la libertad. La Educación “para la libertad” y “en la libertad”
era uno de sus pilares. Con respecto a esto te puedo dar varios corolarios: es
una educación basada en la confianza, basada en la lealtad mutua entre los
adultos y los jóvenes. El establecía una relación de responsabilidades
mutuas entre el educador y el educando.
Postulaba que “el niño cree en el colegio porque el colegio cree en el
niño”, a eso lo llamaba el sistema de confianza. El creer en el niño se basaba
en no coexistir en una educación si no hay un profundo conocimiento de lo
que es el niño, de lo que es el joven, de lo que es la psicología del niño. Gran
parte de su enseñanza viene de un profundo conocimiento del alma del
joven.
Algo tal vez menos obvio, menos explícito, era también tener una
educación orientada por un ideal muy alto. Era una persona que te invitaba a
cambiar el mundo. Su invitación no solo fue a acampar o a hacer marchas
scouts. Postulaba que “si querías cambiar el mundo, los jóvenes podían
hacerlo”. El creía profundamente en los jóvenes.
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La palabra confianza y lealtad están en el centro de todo. Lealtad
significa mostrarte afuera como eres por dentro, ser capaz de aceptar las
cosas positivas como las negativas de la misma manera.
Polain, si bien recibe distintas influencias, hace su propia síntesis.
Hablaba con mucha admiración del creador de “Summerhills” en Inglaterra,
de Piaget, Chateau y de Maurice Debesse.
Cuando hacía clases en la universidad en psicología del aprendizaje,
muchos de sus apuntes venían de Debesse, que da una descripción
perceptiva y metafórica de lo que es el desarrollo del niño y el adolescente.
Con respecto a la “educación para la libertad” también podríamos
agregar que casi todas las escuelas de educación centran sus objetivos en el
futuro, mientras que los niños están viviendo hoy día. Si tú quieres que en el
futuro un niño sea una persona que sea recta, nómbrame los valores que
quieras, dale la oportunidad para vivirlo ahora: éste es el momento para
hacerlo.
Me acuerdo que uno de los primeros trabajos que hice con mis
estudiantes para la universidad tuvo que ver con qué significa ser un ser
libre, eso estaba muy inspirado en la idea de Polain.
El conocimiento está bien, pero lo que en definitiva va a decidir la vida
de un ser humano es cómo maneja su libertad. Cuando ellos definan y
actúen por su propia cuenta. Si tú te recuerdas ahí (en su libro), citaba a
Baden-Powell, que invitaba a los jóvenes con que estaba trabajando a darse
sus propias reglas del juego. Darse las propias reglas del juego es la mejor
manera que uno podría pensar de organizar una sociedad libre.
El “Ask the Boy” (de Baden- Powell) tiene que estar de manera
permanente. Cuando dices ask the boy es creyendo, es una relación de
igualdad. Polain tenía una tremenda admiración por los adolescentes y los
102
adolescentes se daban cuenta que estaban siendo admirados. No era un “ay
mijito cuando usted sea grande”. No, era ahí, ¡en tiempo presente!
Ahora bien, uno también puede hacer una lista de defectos de los
seres humanos: era barrero. Estaba clarísimo que él señalaba quien estaba
bien o quien estaba mal, estaba claro que lo hacía. En ese sentido yo era
más imparcial que él, porque tenía que recoger con “cucharita” a los que
eran echados de la “ola” del Notre Dame.
En ese sentido la forma de trabajo
de los dos era sumamente
interesante, se complementaba. Yo tenía una forma de trabajo mucho más
racional y matemática.
¿Te atreverías a decir que Roberto Polain vivió y aplicó de
manera adelantada en el colegio lo que hoy día entenderíamos como
objetivos fundamentales transversales?
Él era genial. Después lentamente en el tiempo empezaron a aparecer
expresiones
como:
“comunidad
escolar”,
“profesor
jefe”,
“proyecto
educativo”…. ¿Y a quienes invitaban para dar las primeras conferencias? ¡A
nosotros los del “Notre Dame”!
Él, por la vía de los hechos, los había
introducido.
Uno de los conceptos más firmes que había, que si se diluye
desaparece el Notre Dame, y que yo conocí es el concepto de “profesor jefe”.
Para él el profesor jefe era la suma de un “educador más rector”. El rector
del Cuarto Básico es el Profesor Jefe. Para él, la orientación no debía estar a
cargo de un orientador en la escuela, la orientación es un fenómeno de todo
el sistema educativo. Él invitó a orientadores para que nos formaran a
nosotros los profesores jefes como orientadores. “Necesito que el profesor
que está al lado del niño sea capaz de orientarlo en el momento que la
orientación vale, que es cuando viene la pregunta o viene la duda”
103
Un principio lindo que nos ligaba como profesores jefes era que
nosotros teníamos que conocer a todos los papás. Debíamos haber tenido
una entrevista con los papás antes de que surgiera el primer problema con el
niño. Lo habitual es que llamen al apoderado por los problemas. Él propone
que cuando hay un problema, se dé una conversación entre dos personas
que ya se entendieron antes. El concepto que él tenía de profesor jefe yo no
lo he visto en ninguna parte.
El conjunto de profesores jefes dirigíamos el colegio. Era una mezcla
bien especial porque era bastante autócrata pero al mismo tiempo te dejaba
tremendos espacios de decisión.
Otro concepto también de Polain era el de inspector general. En un
colegio normal el inspector general era el responsable de la disciplina. En el
Notre Dame era el “responsable del clima del colegio, del ambiente”. Es el
responsable de que aquí se vivan los valores que nosotros decimos que se
viven. Por lo tanto el concepto de disciplina es totalmente distinto.
Ahora bien, por la vía de la pragmática, de manera un poco distinta,
hay un postulado implícito en él de lo que es la autoridad. La autoridad del
profesor sobre el estudiante, es una consecuencia de la capacidad que tiene
esa persona de establecer relaciones humanas. No es un reglamento
externo. O el profesor tenía la capacidad de generar relaciones que
terminaban produciendo un clima de tranquilidad, de confianza y de estudio o
no lo tenían. No había andamios exteriores para proteger a los profesores
que no tenían esta capacidad.
A mí, como responsable del clima, me pedía que llegara temprano al
colegio. Los cabros llegaban temprano a jugar pichanga y ahí al estar con los
chicos, jugando con ellos, tu no eras el enemigo: eras el que les conseguía la
pelota, el que hablaba con el vecino cuando la pelota se caía a la casa de al
lado… todo esto producía relaciones más ecológicas y de verdadera
autoridad que se iba ganando en la relación.
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El respeto se producía por la forma de actuar tuya. No había un
sistema drástico que te protegía.
A partir del Scoutismo como parte fundamental de un proyecto
educativo, ¿Qué aportes a lo “valórico” en el mundo de la educación
realiza la pedagogía de Polain?
Cuando a mí me tocó hacer la tesis del pre grado escribí una cosa que
se llama “El valor pedagógico del juego”. Esa fue mi tesis. Y uno de los
capítulos se lo dediqué a lo que Polain llamaba “el gran juego Scout”.
Lo que yo usaba era una metáfora de vida actual para el niño en la
cual las relaciones sociales, los valores se vivían. Hago un paralelo entre un
campamento Scout y la ciudad. Parte del argumento es: yo puedo estar en
una ciudad y valorar o no valorar las reglas que hay en ella, pero es muy
distinto vivir en una ciudad, habiendo ya construido una y habiendo sido
responsable de una.
En un campamento Scout, donde hay rincones de patrulla que son
como casas, donde hay un jefe de patrulla que es como un dueño de casa
que es responsable que las cosas se hagan, que esté todo limpio, que haya
comida, que los niños duerman. Éste conjunto se organiza en un bosque o
en un lugar con criterios de cercanía y distancia, con la idea de tener un lugar
público y de reuniones. El “mástil”, que es como la plaza de armas. Existe la
catedral, existe el teatro, el lugar de fogón, etc. Hay que resolver el problema
de la basura, de abastecimiento, de la salud, de orden público, de sueño…
Le has dado a niños desde el momento en que entran en un grupo scout
hasta el momento en que salen la posibilidad de “vivir” lo que es vivir en
sociedad, a construir una estructura análoga a la ciudad en donde los seres
humanos van a funcionar. Es darse reglas y al mismo tiempo respetar reglas,
transgredirlas y ver que es lo que pasa con la transgresión; porque hay un
consejo de jefes de patrulla todos los días, y son los jefes de patrulla los que
están mirando el conjunto. Tiene que ver con la educación para la libertad,
105
pero tiene que ver con la libertad combinada con la responsabilidad. Es el
consejo de patrulla el que dirige el campamento. Entonces lo que te está
dando es una tremenda posibilidad de educación ciudadana.
El feedback que te da la naturaleza es completamente directo. No es
que te saques un cuatro con la comida, sino que nadie se comió esa comida
o te pidieron repetición. Hay una lealtad en el feedback de la acción que no
está siendo utilizado suficientemente y convenientemente por el sistema
educativo y que en el scoutismo se usa todo el tiempo
Explícame: ¿qué es esto de un colegio Scout?
El colegio Notre Dame estaba impregnado de valores scouts, donde
más del 50% de sus integrantes pertenecían al Grupo Scout. Entonces, si el
sábado había que salir, no era nada raro ver las mochilas en el colegio.
Estaba aceptado socialmente. El ser Scout era parte de la “norma”; y eso
tenía sus problemas, porque los que no eran scouts no pertenecían a la elite.
Y la elite se producía solita porque ¿Quiénes eran los jefes de patrulla? Los
líderes, quienes también tendían a ser los líderes en los cursos. Entonces el
grupo scout como que era la médula que lideraba toda la comunidad, y los
que no pertenecían lo podían pasar muy mal. Cuando yo te digo que a veces
recogí con “cucharita” a los que estaban despreciados por esta sociedad
“notredamina”, en parte era porque no pertenecían ni al coro ni al grupo
Scout. Estar con Polain en un campamento y no cantar es sentirse mal
muchas veces. Y en ese sentido se daba una exclusión.
Hoy en día los jóvenes tienden a decirles a los papás “no botes la
basura, o diferénciala”. Ese tipo de valores se vive naturalmente en el
ambiente Scout, y se los incorpora desde muy temprano sin necesidad casi
de decirlos. Si tú llegas a un bosque y la norma genérica es que ese bosque
es sagrado y es respetable y tiene que quedar al menos igual que como
estaba antes, estás enseñando ecología de manera concreta.
106
El scoutismo que nosotros conocimos en el Notre Dame, de alguna
manera está destemplado con los tiempos de hoy. No sé qué haría hoy si
fuese dirigente scout nacional, porque muchos de los signos externos del
scoutismo eran signos militares, venían de la guerra de los Boers en África,
dirigidos por un militar inglés que estaba subyugando a los negros. Entonces
hay muchas cosas de los signos externos del scoutismo que han cambiado.
La pesca para nosotros era un encuentro con la naturaleza, ahora las
truchas están en el supermercado; y si un rey va a matar elefantes ya todo
el mundo se da cuenta que es un despropósito gigantesco.
Si tú trabajas en un ambiente como el Scout, en el cual las reglas del
juego son compartidas y pueden ser modificadas por sus propios miembros,
estás hablando de un tipo de relaciones con la autoridad que es
completamente distinto a lo habitual.
Un día descubrí que la firma mía es una estilización entre la firma de
mi padre y la firma de Polain. Fueron los dos padres que yo tuve y que se
entendían muy bien entre ellos y se complementaban.
También destacar esta capacidad de poner en ruta ideales altos en la
juventud. Nosotros teníamos la vivencia de estar haciendo algo importante.
¡Nos invitaba a cambiar el mundo! Polain tenía esa capacidad, te ayudaba a
encontrar sentido a lo que hacías.
Abierto a otros valores y capacidades del ser humano: darte la
posibilidad de degustar un buen vino, de apreciar la música, de leer un buen
poema. Hay una sensibilidad, tenía un espíritu de fineza.
107
¿Qué le puede enseñar el Notre Dame al Sistema Educativo
actual? ¿A la educación católica? Aportes al sistema educativo en
general…
Son réplicas de lo anterior. Siento que generaba una organización
fundada en relaciones de mucha veracidad. No quedaba espacio para la
falsa autoridad. El Notre Dame era un ambiente, era un clima. No era una
jerarquía. La jerarquía existía, pero cada vez que se hablaba de autoridad él
decía si claro, pero el triángulo invertido. Tú tienes más responsabilidad
porque estás mas arriba en la jerarquía.
Estas escuelas basadas en lo externo, en que la motivación es
remplazada por la nota. O sea, la nota es a la escuela, lo que la plata es a la
sociedad de consumo: dime como te fue en el SIMCE y te diré quién eres,
comparado a un ambiente en que éste es valorado porque tira la jabalina,
éste es valorado porque canta, éste es valorado porque es sensible, éste es
valorado porque sabe química, entonces te da otra visión.
Tú tienes que ahí en el colegio hay estándares de evaluación
múltiples: este es buen jefe de patrulla, este es bueno en deporte, le buscaba
el 5% de bueno que todos tienen a cada niño, conocía sus intereses y
comenzaba a construir sobre ellos.
Siempre decía que se atraen más moscas con una gota de miel que
con un barril de vinagre. Encuentra cuál es su 5%, cuál es el interés de ese
niño y construye sobre eso.
Teníamos el caso de un estudiante que después fue capitán del
colegio y que en cuarto año de humanidades aparecía siempre con malas
notas y con problemas. Alguien descubrió que era bueno para tirar la jabalina
y ganó el inter escolar en jabalina. Y con la jabalina de repente empezó a
aprender química, matemáticas… al final construyó sobre el éxito. Ahí hay
una señal de algo que no somos capaces de hacer con el sistema
108
Patricio Cariola me conoció en la oficina de Roberto Polain.
Un día estaban ellos dos conversando, antes de que él (Patricio
Cariola) dirigiera el CIDE. Polain fue muchos años vicepresidente del CIDE,
no lo querían nombrar presidente
Un día entré a la oficina y estaban ellos dos conversando y él (Polain)
me presenta a Cariola, y Patricio le hizo una observación que te la repito: le
hizo una broma, que tenía a dos líderes en el equipo.
Yo dije dos cosas sobre el profesor jefe y (Patricio) dijo: podrías ir y
decir eso en una reunión. Esa es mi primera conferencia pública sobre el
profesor jefe, que de ahí salió un documento que lo publicó el CIDE… El
Notre Dame le enseña al mundo de la educación actual otras formas de
evaluación.
109
Anexo 7: Entrevista al Padre Roberto Polain
Realizada por Fernando Barraza. Publicada por los Cuadernos de
Educación del Centro de Investigación y Desarrollo de la Educación (CIDE)
1977, Nº 72, Año IX, pp 283 – 286.
¿Cuáles son los principios más significativos de la filosofía
educacional del Notre Dame?
La idea fundamental es la libertad. Formar al muchacho para que sea
libre para elegir. Para ello es esencial la confianza. Esto representa un estilo
de vida, ya que la confianza no se puede imponer, sino que es necesario
ganársela. Lo básico es transformar el colegio en una casa, donde el
chiquillo pueda vivir y crecer sin filas ni falsas disciplinas. Yo creo que una
casa que siempre está encerada y ordenada es una casa en que el chiquillo
no puede vivir.
¿Cómo han podido materializar estos principios?
Primero que nada formando grupos pequeños donde el alumno se
sienta persona y no uno más. Por eso optamos por una casa y empezamos
hace 25 años con solo cincuenta niños, distribuidos en tres cursos. Después
fuimos creciendo (hoy tenemos la básica en Avenida Salvador y la Media en
Pedro de Valdivia), pero tratando de que todos nuestros alumnos se sientan
importantes y necesarios.
Otro aspecto esencial ha sido subrayar que el colegio es una
comunidad formada por profesores, alumnos y padres de familia. Pero una
comunidad integrada, sin estamentos separados ni exactamente iguales. Es
natural una verdadera guía, no hay libertad sin orden
Además, nos hemos dedicado a formar profesores que crean en el
niño y en la educación y que quieren correr el riesgo de la educación en
libertad. Le damos gran preponderancia a los profesores-jefes, dedicados por
110
completo a su curso. Profesores humanistas que organizan todo en su curso,
con visión de conjunto, sin parcelar al hombre ni al conocimiento. Ellos se
preocupan de la vida espiritual, del atletismo, etc., sin formar grupos aparte
dentro del colegio.
Hay que ayudar a cada alumno a aprovechar sus capacidades. A
veces un profesor dice: “este chiquillo lo único que sabe es tocar guitarra”.
Yo le digo, ¡Qué mejor, veamos la manera que el alumno traiga su guitarra a
clases!
Pero, ¿existe un método pedagógico propio del colegio Notre
Dame?
Nuestro método es el del scoutismo, basado en los tres principios de
Baden–Powell: confianza, grupos pequeños, responsabilidad.
¿Qué ventajas y desventajas ha tenido la aplicación de una
metodología Scout?
Las ventajas ya han quedado claras. ¿Desventajas?, las que se
desprenden de una mala aplicación del sistema.
Aquí en el colegio hay dos tropas de Scouts, con sus respectivos
jefes, entregados por completo a su misión.
Tal vez lo que más cuesta es formar profesores. Es difícil ser profesor
del Notre Dame. No es fácil comprender que la amistad y la confianza de los
chiquillos hay que merecerla, hay que ganársela, no llega sola.
Fuera de eso, hay algunos desórdenes ocasionales, destrucción del
material, pero eso es normal en un colegio que es la casa de los alumnos,
ellos viven aquí
Todo
esto
representa
una
renovación
pedagógica.
¿Qué
problemas ha tenido que enfrentar para llevarla a cabo?
111
Encontrar profesores preparados o formarlos. Lograr una apertura de
los papás a la comunidad, que comprendan que lo esencial es que sus hijos
sean personas y verdaderos cristianos.
Otro problema es la presión del medio por un exitismo que no siempre
es sinónimo de verdadero éxito. Se convence a los chiquillos que la única
meta valiosa es entrar a la Universidad.
Otras veces se confunden los problemas. Se insiste en que lo
fundamental son las Matemáticas, cuando yo creo que lo más grave es que
los chiquillos no saben expresarse. Por eso no entienden Matemáticas o la
Biología, porque no comprenden el significado de las Palabras.
Hay un desmedido énfasis en lo competitivo. Para que un colegio suba
su promedio es muy fácil: eliminar en 7º y 8º Básico a todos los que tienen un
promedio inferior a 4,5. Pero yo digo: ¿y vamos a perder la oportunidad de
formar a todos esos chiquillos que pueden ser más valiosos que los que
tienen buenas notas? Se dice que la competencia es la base del éxito y eso
no es cierto.
¿Cree Ud. que la experiencia del Notre Dame es aplicable a otros
colegios o escuelas?
Yo creo que sí. Lo fundamental es educar para la libertad, para formar
personas. Hay que crear nuevos colegios, que partan con grupos pequeños,
7º y 8º Básico, después vayan creciendo. O un colegio grande puede
dividirse en casas. Formar profesores y, más necesario aún, rectores.
En fin, lo fundamental es comprender que el sistema educacional no
es intocable. Se lo digo a mis alumnos de Psicopedagogía en la U. Católica.
Ahora se habla de nivelar: ¡cómo si los alumnos se pudieran nivelar, sin
respetar que cada uno es persona! Así no se educa para la libertad.
112
Anexo 8 Ejemplos de Papeletas por Ciclos
a) Papeleta ciclo “Koala” para alumnos de pre escolar
113
b) Papeleta ciclo “Koala” para alumnos de 1º a 3º Básico
114
c) Papeleta Ciclo “Pudú” para alumnos de 4º a 6º Básico
115
d) Papeleta Ciclos “Garza” y “Cóndor”, para alumnos de 7º Básico a IV
Medio
116
Anexo 9 Ilustraciones15
Ilustración
Polain
en
una
1
:
Roberto
ceremonia
de
promesa scout en campamento.
“Por mi honor y con la gracia de
Dios…”
Ilustración
2:
Retrato
de
Roberto Polain pintado por Boettiger
que se conserva actualmente en el
Colegio Notre Dame.
15
Archivos del Colegio Notre Dame.
117
Ilustración 3: El Castillo. Construcción del año 1926 (Estilo Tudor) comprada
por la Parroquia de la Anunciación el año 1952, donde funcionó el Colegio
Notre Dame hasta el año 2007
Ilustración 4: Manada de Lobatos, Grupo Scout del Colegio Notre Dame
(1954)
118
Ilustración
5:
P.
Roberto
Polain con el cadete FACH Samuel
León, ex alumno de la generación
1958 del Colegio y actual historiador
urbano de Valparaíso.
Ilustración 6: Celebrando la
Eucaristía en el Maule.
119
Ilustración 7: Acampando en el lago General Carrera, patagonia chilena, al
poco tiempo de haber llegado a Chile.
Ilustración 8: Patrulla “Búhos”, de la tropa Scout del
Notre Dame (1954)
120
Ilustración 9: Orden al Mérito
“Bernardo O’Higgins” entregada por
Andrés Zaldivar durante el gobierno
del
presidente
Eduardo
Frei
Montalva.
Ilustración 10: Celebrando la
Eucaristía durante sus primeros
años de sacerdote con los Scouts
de Bélgica.
121
Ilustración 11: Con sus alumnos en Marchin.
Ilustración 12: Celebrando la Eucaristía en el castillo de Fourneau,
Marchin – Bélgica. A los pies del Altar el actual escudo y lema del Colegio.
122
Ilustración 13: Eucaristía como neo presbítero en Marchin.
Ilustración 14: Fotografía tomada en
los años 70 (poco tiempo antes de su
fallecimiento),
que
actualmente
se
conserva en el memorial del Colegio Notre
Dame.
123
Ilustración 15: En campamento con
los Scouts de Bélgica.
Ilustración 16: Bendición de fotografía en homenaje al P.
Roberto Polain en la antigua sede de la Asociación de Guías y
Scouts de Chile de la calle Ejército. (1997)
124

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