Contenido - Revista Urológica Colombiana

Transcripción

Contenido - Revista Urológica Colombiana
Contenido
Editorial
Una Sociedad Cincuentenaria
Juan Fernando Uribe A..........................................................................................5
Volumen XVI
Agosto 2007
Publicación
de la Sociedad
Colombiana
de Urología
Galería de los Presidentes
Los Presidentes
Pablo Gómez Cusnir..............................................................................................9
Una cometa
Gustavo Escobar Restrepo...................................................................................21
Explorando caminos
Alfonso Latiff Conde............................................................................................25
En el cincuentenario de la Sociedad Colombiana de Urología
Héctor Hugo Álvarez López................................................................................30
Recordando el pasado
Abel Marulanda...................................................................................................31
La felicidad segín Gabo
Manuel Díaz Caro...............................................................................................33
Los gigantes y los pájaros
Alonso Acuña Cañas...........................................................................................35
50 años cultivando la Sociedad Colombiana de Urología
Jesús De los Ríos Osorio......................................................................................40
Héroes de la urología
La experiencia de un urólogo con cáner renal
Rodrigo Muriel Herrera.......................................................................................47
Relatos de vida
Juan Carlos Castaño Botero.................................................................................50
Zona de historia
SCU cincuentenaria. Hitos que influyeron, década a década
Juan Guillermo Cataño C. y cols.........................................................................55
La Colombia de hace 50 años
Jaime Pérez Niño..................................................................................................60
Historias de amor y erotismo en la guerra
Alonso Acuña Cañas y Pedro Guerrero González...............................................69
Primera edición Urología colombiana
José Armando López López..................................................................................78
Reseña histórica del Servicio de Urología del HMC
Andrés Felipe Aristizábal....................................................................................81
Discurso de inauguración del XXVII Congreso de Urología
Adalberto Daza Nieves........................................................................................85
Zona de ensayos
Una visión femenina de la urología
Soledad De los Ríos Osorio..................................................................................91
Qué enseñar y cómo enseñar la urología en la actualidad
Férez Flórez Silva.................................................................................................97
Soy un urólogo graduado en el año 2007
Juan Guillermo Velásquez L................................................................................99
Juan Manuel Aristizábal Agudelo.....................................................................102
Redefiniendo el qué hacer urológico
Zona de cuentos
Bemoles de lo abstracto/Coti ............................................................................107
El hombre del cálculo de oro/Hans Von Frhuri..............................................113
La Uromancia/Hans Von Frhuri..........................................................................115
Las flores son para el piano/Mefistófeles . .......................................................116
Zona de poesía
Ilusión de ayer/El Hakim . ...................................................................................121
Cuatro poemas/Monctezuma...............................................................................125
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2007
Sociedad Colombiana de Urología
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2005 - 2007
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Dr. Pablo Gómez Cusnir
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Dr. Jaime Francisco Pérez Niño
Dr. Eduardo Llinás Lemus
Dr. José Miguel Silva Herrera
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Bucaramanga
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Cartagena
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Medellín
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Cali
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Pereira
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Dr. Pedro Turbay Burgos
Dr. Tomás Wilde Sonderman
Dr. Arnoldo Aristizábal
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Dr. Néstor Ricardo Botía Silva
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Sección de Imágenes Diagnósticas
y Nuevas Tecnologías:
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y Comunicaciones:
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Revista “Urología Colombiana”
Fundada en 1986 por Dr. José Armando López
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1986 – 1989
1990 – 1996
1997 – 1999
2000 – 2001
2002 – 2005
Editorial
Una Sociedad Cincuentenaria
(1957-2007)
Por: Juan Fernando Uribe Arcila
Director
Cuando en el año
de 1957 los pioneros
decidieron fundir en
una sola los embriones
de Sociedades dispersas
en el país, agrupando en
un ente nacional a los
miembros de una recién
fundada “Sociedad Bogotana de Urología”, con
los grupos de urólogos que surgían en Medellín y Cartagena estaban actuando como suelen
hacerlo los pioneros cuando se trata de ejecutar
una visión de largo plazo: Mirando más allá
de su simple y elemental presente.
Lo que quiero decir es que en Colombia no
se había desarrollado una vocación académica
definida en las facultades de medicina, las
reuniones de urólogos todavía eran escasas,
o inexistentes, solo los hospitales grandes
contaban con servicios de urología, aunque no
con residencias como tales y si nos atenemos
al grado de desarrollo que había alcanzado
la ciencia, para tener un marco de referencia,
podría decirse por ejemplo que la televisión
apenas había llegado tres años atrás al país
convirtiéndose en la maravilla tecnológica que
revolucionaba los hogares.
Pero no crean que no había tecnología
alguna en otros lugares del orbe, de hecho
el mundo andaba fascinado en el 57 con el
programa de lanzamiento de los cohetes
Sputnik de los Rusos que desde su segunda
versión envió ya a la famosa y sacrificada
perra Laika, aunque dicha carrera espacial
tan fulgurante no pasara finalmente la
prueba del tiempo.
Ni que decir lo que pasaba en lo político;
Colombia no estaba en esos tiempos en el mejor
momento institucional de su historia, quizás
nunca lo ha estado, pero ese año fue particularmente perverso para cualquier concepto que
implicara construir futuro.
Luego de los terribles años de violencia
causada por la radicalización de los partidos
liberal y conservador que terminaron en la
agridulce dictadura del general Rojas Pinilla,
fue justo en 1957 cuando ocurrió su derrocamiento, lo que condujo al debut en el poder
de una Junta Militar presidida por el General
Gabriel Paris que reasumió el control político
durante un período de un año con poderes
ilimitados sumiendo al país en una gran incertidumbre de su futuro, aunque para muchos
el caer de la dictadura fuera el renacer de la
esperanza en las instituciones legítimas.
El mundo, allende los mares y las montañas
no era por supuesto un lugar del todo malo,
nunca lo ha sido, puesto que cosas mágicas de
verdad estaban gestándose; por ejemplo fue en
ese mismo año del 57 en que por primera vez
tocaron juntos en un oscuro club de Liverpool
John Winston Lennon, de 17 años y James
Paul McCartney de 15, usando el nombre de
los Quarrymen, los que en muy pocos años
se convertirían en los fabulosos Beatles de la
leyenda musical.
Aun con esos buenos momentos generándose para el mundo en otras latitudes, Colombia en especial no parecía poseer un buen
panorama para una recién fundada sociedad
médica, ni en general para ninguna actividad
nueva en el país. Sin embargo estos caballeros
que nos precedieron hicieron caso omiso de
cualquier señal negativa y persistieron en su
idea de agruparse.
Bien cierto es que en estos tiempos el conocimiento médico estaba mutando de sus fuentes originales y que la urología como ciencia
estaba terminando de hacer su lenta transición
desde la escuela tradicional de Francia, tan
teatral, llena de semi-Dioses de capa y levitas,
migrando hacia el poder hegemónico de los
Estados Unidos.
La urología además estaba en plena auge
de la radiología que la dominaba en el diagnóstico. Ningún buen urólogo podía entonces
evadir la actividad radiológica en su ejercicio.
Sin embargo ya desde 1953 se había introducido la fibra óptica en los cistoscopios urológicos,
pero todavía faltaban algunos años para que
llegaran al país los primeros aparatos ACMI
de última generación que reemplazaran a los
de luz incandescente.
Cada urólogo trabajaba en su espacio, con
sus equipos y sus métodos, y por tanto la idea
de expandirse o de amplificarse no era prioridad de ninguno. Por eso creo que el grupo
de urólogos del país que estaba convencido
de vivir en el momento adecuado para tener
una agremiación, misma de la que todavía no
sabían, no podían saberlo, si sobreviviría al
paso del tiempo; al menos si entendían que les
daba un sustento académico que justificaría
ante sus pacientes el diario quehacer urológico
mediante diplomas o certificados que en ese
momento nadie otorgaba en el país y ese era
un motivo más que suficiente para persistir
en su idea.
Agremiarse en un país centralista pero de
regiones tan fuertes y definidas donde siempre alguna pensará que está en desigualdad
de condiciones puede llegar a ser un reto
fascinante para quien lo asuma. Además
que la especialidad en forma natural está
compuesta en su mayoría por urólogos generales, pero que están genuinamente interesados en diferentes subespecialidades muy
atractivas, mismas hacia las que por lógica
se ejercen las fuerzas para que el desarrollo
se polarice.
Sin embargo ese fue el reto que aceptaron
los pioneros, incluso sin proponérselo. Crecer
hasta involucrar a los residentes de todas las
universidades, a la industria farmacéutica,
mantener un congreso anual, tener una revista,
tener guías de manejo, expedir un boletín mensual, tener página de internet, son actividades
que suenan hoy como el quehacer normal de
cualquier sociedad médica, pero que hace 50
años eran impensables.
La sociedad germinó y se mantuvo. Creció
la semilla en tierra buena y ahí esta el resultado, todos lo podemos palpar y disfrutar.
Esta revista es sin duda un homenaje a esos
pioneros urológicos que nos han prestado sus
hombros para izarnos. Congratulaciones a todos los que hemos aportado granos de lo que
hoy nos enorgullecemos de poseer.
Galería de los Presidentes
cartagenero, dedicado a la
práctica urológica. Su especial inquie-tud científica
e interés por la academia,
lo llevan a presentar en el
Congreso Panamericano de
Urología reunido en Mar de
Plata, Argentina, un trabajo
sobre Pielografía Translumbar en riñones excluidos. Su elogiosa presentación da lugar a
que se considere a Colombia como sede del
siguiente congreso, un país donde para la
fecha no existía una agremiación única. Inquieto con esta idea, discute durante el evento
con el Dr. Alfonso Ramírez, la necesidad de
crear la Sociedad Colombiana de Urología;
posteriormente en Medellín, Octubre de 1956,
acuerdan con el doctor Fernández impulsar un
movimiento nacional que reuniera al mayor
número de urólogos del país y que tuviera
la dignidad suficiente para representar a la
comunidad urológica.
Por: Pablo Gómez Cusnir
Escribir sobre los Presidentes es registrar
la historia de quienes por delegación de la
Asamblea General, han dirigido el destino de
la Sociedad Colombiana de Urología (SCU) y
que con el transcurso de los años han logrado
cimentarla sólidamente y situarla en un lugar
de privilegio dentro de las asociaciones médicas del país.
Cada Presidencia ha tenido un contexto
especial, enma rcado en la constante evolución
de la especialidad y en un entorno dinámico
sobre el cual influyen diversos aspectos, sociales, económicos, políticos, educativos y
finalmente tecnológicos.
Los Presidentes han tenido la responsabilidad de dirigir la Junta Directiva de la Sociedad
y su labor debe enmarcarse dentro de la gestión
de un grupo, de un trabajo colectivo, sin cuyo
constante compromiso no habría sido posible
el vertiginoso desarrollo de la agremiación. Los
logros que de sus administraciones pueden extraerse en este artículo y cuya principal fuente
es el Libro de Actas de la Asamblea General,
no son más que la realización de cada una de
las Juntas Directivas de la SCU.
Desde su fundación y hasta la fecha, la
sociedad ha sido liderada por 25 presidentes;
a continuación se hace un breve recuento de
ellos.
Gustavo Calle Uribe (1957-1958)
Primer Presidente de la SCU. Siendo
profesor de Urología de la Universidad de
Antioquia, es invitado a Montería a llevar sus
amplios conocimientos a la Provincia y conoce al Dr. Rubén Fernández, cirujano general
La convocatoria tuvo lugar en Cartagena
y el doctor Calle en reunión presidida por el
doctor Haroldo Calvo Núñez, Vicerrector de
la Universidad de Cartagena, es elegido por
aclamación unánime Presidente; la reunión
de fundación de la sociedad, se llevó a cabo en
el paraninfo de la Universidad de Cartagena,
el 28 de Junio de 1957; su candidatura fue
propuesta por el entonces representante de la
Sociedad Bogotana de Urología, Dr. Alfonso
Ramírez Gutiérrez, como reconocimiento al
principal impulsor del movimiento de agremiación nacional.
Dirigió el primer debate sobre la aprobación de estatutos de la sociedad, que incluyó
Urologia Colombiana
Presidente Sociedad Colombiana de Urología
2005-2007
Los Presidentes
el objeto, la administración y categoría de los
miembros, fijando la cuota de ingreso en $50.
oo y la cuota ordinaria anual en $100.oo; el
cambio en la época era de $5.42 por dólar. Se
estableció sede permanente en la ciudad de Bogotá. La constitución de la sociedad dio lugar a
cuatro reuniones consecutivas que presidió el
Dr. Calle y en una de ellas se aprobaron como
primeros miembros honorarios de la SCU,
los doctores Jorge Cavelier Jiménez, Miguel
Antonio Rueda Galvis, Braulio Henao Mejía y
Manuel S. Arango. Correspondió al Dr. Calle
presentar propuesta a la Asamblea General,
sobre la conveniencia de eliminar las sociedades urológicas que para la fecha existían en
Bogotá, Medellín y Cali. La Asamblea delegó
a la Junta Directiva el estudio legal de esta
liquidación.
Preside el doctor Calle el II Congreso Nacional de Urología celebrado en Cali el 16 de
Agosto de 1958, acordando en su Asamblea
que el Secretario y el Tesorero de la SCU
debería pertenecer a la misma ciudad para
facilitar la parte operativa de la sociedad.
10
Gustavo Escallón Cayzedo
(1958-1959)
Urologia Colombiana
Su contribución a la urología y a la sociedad
fue reconocida por la SCU al condecorarlo con
la Orden “Jorge E. Cavelier“ en el año de 1997,
como premio a la vida y obra de un destacado
urólogo.
El doctor Gustavo Escallón Cayzedo fue elegido
Presidente en la ciudad
de Cali el 16 de Agosto de
1958. Co fundador de la
sociedad, médico egresado
de la Universidad Nacional, realizó estudios de
posgrado en urología en la Universidad de
Temple en Philadelphia. Profesor de Urología
de las Universidades Nacional y Javeriana en
Bogotá, realizó amplísima actividad docente
en los servicios de Urología del Hospital San
José, y fue el fundador de los servicios de la
especialidad en el Hospital de San Ignacio,
en el Hospital Infantil y poste-riormente en el
Hospital Militar, servicios que integró para la
formación adecuada de los especialistas.
Tuvo la enorme responsabilidad de continuar el fortalecimiento de la sociedad y la
integración de los capítulos; durante su presidencia se estableció el carácter permanente
que tiene la Secretaría Ejecutiva en la ciudad
de Bogotá al igual que la Tesorería. Planteó la
necesidad de realizar estudios multicéntricos
sobre la tuberculosis en el país, conformando
la primera comisión de la SCU para este estudio.
Presidió el III Congreso Nacional de
Urología en la ciudad de Medellín.
Fue galardonado con la orden “Jorge E.
Cavelier“ en al año 2001.
Fidel Torres León (1959-1961)
Fue el tercer Presidente
de la SCU, elegido el 14
de Noviembre de 1959
durante el Congreso realizado en la ciudad de
Medellín. Preside el IV
Congreso de la SCU celebrado en Bogotá en 1961.
Previamente en el Congreso Panamericano
de Urología reunido en Lima en Noviembre
de 1960, se había seleccionado a Bogotá como
sede del siguiente congreso de la confederación y le correspondió dirigir el debate sobre
esta aceptación, en una época en la que no se
contaba con el suficiente respaldo económico
para la organización de eventos de esa magnitud. Entrenado en Urología en Burdeos y
en hospitales parisinos, el Dr. Torres hablaba
varios idiomas y su amplio conocimiento de la
especialidad le permitió ser elegido Profesor
de la Universidad Nacional y Jefe de Clínica
al lado del profesor Alonso Carvajal Peralta,
en el Hospital San Juan de Dios de la ciudad
de Bogotá. Su carrera docente finalizó en 1975
y posteriormente se vinculó al Instituto de
Seguros Sociales. Durante su presidencia en
la SCU fueron admitidos prestante miembros
de número de la sociedad, como los doc-
Rubén Fernández Redondo
(1961-1962)
Cuarto Presidente de
la SCU, elegido en la ciudad de Medellín el 21 de
abril de 1962. Había sido
uno de los gestores de la
Sociedad y dos veces su
vice-presidente. Director
además del Capítulo de
la Costa en 1959. Preside el V Congreso Nacional de Urología celebrado en Santa Marta
el 24 de Junio de 1962. El Dr. Fernández era
egresado como médico cirujano de la Universidad Nacional en 1944. Fue interno de
urología de 1944 a 1945 y posteriormente
profundiza sus estudios de la especialidad en
la Universidad de Michigan durante 3 años,
en la Escuela de posgrado de Chicago y en
la Universidad de Barcelona. Fue Profesor
Asociado de la Universidad de Cartagena
en el Hospital Santa Clara y urólogo del
Hospital Naval. El doctor Fernández fue uno
de los precursores de la Urología Infantil en
la costa norte colombiana, subespecialidad
que practicó en el Hospital Infantil Napoleón
Franco Pareja hasta 1996. En el año de 1988
fue elegido Miembro Emérito de la SCU.
Durante su Presidencia se estableció que
el Congreso Nacional de Urología, debería
reunirse cada dos años y se intercalaría con
un cursillo de actualización anual. Propuso
que para el ingreso a la sociedad, los nuevos
miembros deberían acreditar la realización de
100 exámenes endoscópicos. Cede el cargo al
doctor Alfonso Ramírez.
Alfonso Ramírez Gutiérrez
(1962-1966)
Presidente electo el
24 de Junio de 1962 en la
ciudad de Santa Marta.
Había sido el primer vicepresidente de la sociedad.
Médico egresado de la
Universidad Nacional de
Colombia y co-fundador
de la SCU. Realizó estudios de posgrado en
la Universidad Nacional de Colombia al lado
del profesor Miguel Antonio Rueda Galvis,
los cuales profundizó en la Universidad de
Columbia en Nueva York. Oriundo del Tolima,
el doctor Ramírez tenía especial interés por la
Salud Pública, desempeñando cargos de esta
disciplina en el Ministerio de Salud de Colombia y como asesor de la OMS. Tuvo a su cargo
la dirección del Congreso de la Confederación
Panamericana de Urología que se celebró en
Bogotá en el año de 1963.
El doctor Ramírez fue varia veces condecorado, gracias a sus servicios comunitarios y
en salud pública; recibió la Orden Fernández
Madrid como Comendador al mérito sanitario,
la Orden al Mérito Militar Antonio Nariño en
grado de Caballero, la Orden al Mérito General
José María Córdoba en grado de Oficial y la Orden do Mérito clase Comendador de Brasil.
Gustavo Escobar Restrepo
(1966-1968)
El doctor Escobar Restrepo fue co-fundador de la
SCU y su primer tesorero
en el año de 1957. Adicionalmente ocupó los cargos
de Secretario Ejecutivo y
Director del Capítulo IV.
Dirigió el VIII Congreso Nacional de Urología reunido en Bucaramanga en
1966. Médico de la Universidad de Antioquia,
ejerció su especialidad inicialmente en Cali y
luego se traslado a su ciudad natal, donde fue
Jefe de Clínica Urológica en el Hospital San
Vicente de Paul y posteriormente Jefe del Ser-
11
Urologia Colombiana
tores: Alonso Carvajal Peralta, Jorge Cavelier
Gaviria, Enrique Córdoba Franco, Enrique
Becerra, Benjamín Rada, Luis Alberto Jurado,
Hernando Lévano Perdomo, Henry García
Prada y José Armando López. Cedió la Presidencia al doctor Rubén Fernández y nombró
como Presidente del Congreso Panamericano
de Urología del año 1963, al doctor Alfonso
Ramírez.
vicio de Urología. Profesor de Urología de la
Universidad de Antioquia y Jefe del servicio de
urología por muchos años. Fue el fundador en
ese hospital del primer grupo de transplantes
renales en 1968.
Preside posteriormente el IX Congreso
Nacional de Urología celebrado en Popayán
en 1968, evento en el que se hace la primera
reforma estatutaria de consideración. Se amplían las fronteras de la sociedad, constituyendo la Sociedad Colombiana de Urología y
Nefrología. Fue profesor del CES y fundador
de su Facultad de Medicina, donde inició
programas de residencia en Urología. Uno
de sus principales debates tuvo que ver con
la certificación de especialistas por parte de
ASCOFAME, para ingreso a la SCU, pues de
acuerdo a los Estatutos de la SCU esta debería
ser función de la sociedad.
Urologia Colombiana
12
Durante su Presidencia se estableció que
la Sociedad en los congresos, solo organizaría
un máximo de dos fiestas sociales y se establecieron las primeras tarifas oficiales de la
SCU a razón de $ 40.oo por Unidad de Valor
Relativo, informando de esta decisión al Instituto de Seguros Sociales y a la Caja Nacional
de Previsión. Un gran impulsador de políticas
gremiales, fundador de la Sociedad Antioqueña de Urología y de la Cooperativa de urólogos
de esa región. En el 2003 fue condecorado con
la Medalla de Fundadores de la SCU y con la
Orden Jorge E. Cavelier.
en Cali, en Agosto de 1969. Ocupó el cargo de
Director del Instituto de Seguros Sociales en
Cali. Murió prematuramente siendo Presidente de la SCU y sus funciones fueron asumidas
en 1969 por el entonces vicepresidente, doctor
Henry García Prada.
Henry García Prada (1969-1970)
Asume la Presidencia ante el temprano deceso del doctor Garrido
Campo, en su calidad de
Vicepresidente electo de
la SCU. Santandereano de
nacimiento, se radicó en
Cali y fue el primer Director del Capítulo del Valle del Cauca. El doctor
García Prada se formó en los Estados Unidos
en la Universidad de Buffalo, Nueva York.
Rápidamente se vinculó a la docencia, escalando posiciones académicas en la Universidad del Valle y realizando con dedicación y
éxito su docencia, en el Hospital Universitario
del Valle. Fue uno de los pioneros en difundir el uso de la Resección Transuretral de
Próstata en el Valle y el primero en realizar
una operación de Bricker en 1961, en esa zona
del país.
Su presidencia buscó generar unión entre
los especialistas, hecho especialmente notable
de su gestión.
Mario Garrido Campo (1969-1970)
Gustavo Ordóñez D'Costa
(1970-1972)
El doctor Garrido nació
en la ciudad de Buga y
realizó su profundización
en Urología en el Hospital
San Juan de Dios en Bogotá,
con los doctores Carvajal
Peralta y Torres León. Se
establece luego en Cali y es
seleccionado como profesor en la Universidad
del Valle, iniciando la cátedra en el Hospital
Departamental. Da cumplimiento a lo establecido de organizar cursillos de urología en las
capitales y organiza el II Cursillo de Urología
Médico de la Universidad Nacional y santandereano de nacimiento, el
doctor Ordóñez recibió su
formación como urólogo
en la Universidad de Buenos Aires. Fue co-fundador de la SCU. Se radicó
en Bucaramanga hacia 1950, donde se comprometió ampliamente con los sectores sociales
y comerciales de la ciudad, lo que le valió ser
nombrado Presidente del Club Rotario y del
Club del Comercio de la ciudad. Presidió el X
Ante el crecimiento de la Sociedad, durante su Presidencia se modifican los Estatutos,
eligiendo un Revisor Fiscal con funciones de
fiscalizar el Gobierno de la Sociedad, pues
para esa época la Sociedad ya contaba con los
servicios de un Contador Público que ejercía
las funciones de fiscalizar los dineros de la
sociedad. Adicionalmente se crea el cargo
de Secretario General que debería estar en la
misma ciudad del Presidente, mientras que el
Secretario Ejecutivo debería permanecer en la
sede en Bogotá.
En Agosto de 1971 preside el III Curso
de Urología celebrado en Cali y se realiza
la primera edición de las Memorias de un
Congreso, que correspondieron al de Cúcuta,
bajo la coordinación del doctor Jorge Cavelier
Gaviria, Tesorero de la Sociedad y estableciendo que a partir de esa fecha se deberían
editar las memorias de todos los congresos.
Durante su última Asamblea se suspenden los
Cursos de Urología organizados por la SCU
y se instaura que a partir de esa fecha todos
los eventos anuales tendrían la categoría de
Congresos. Le corresponde a la Presidencia
del doctor Ordóñez fijar las primeras sanciones y expulsiones a miembros de la SCU por
incumplimiento en las obligaciones estatutarias.
En Noviembre de 1972 preside el XI Congreso Colombiano de Urología en la ciudad
de Barranquilla y se presenta la Primera
Encuesta Socio Económica efectuada entre
urólogos colombianos por el doctor Enrique
Becerra Barón, en la que se demuestra el bajo
número de urólogos disponibles en algunas
zonas geográficas del país, razón por la que
sus funciones estaban siendo realizadas por
otros profesionales. En la misma reunión se
sugiere la creación del Sindicato Nacional de
Especialistas en Urología y se aprueba como
requisito para ser miembro de la SCU, el tener
título de especialista en urología, otorgado o
reconocido por ASCOFAME.
Jorge Isaac Montes (1972-1974)
El 4 de Noviembre de
1972 en la ciudad de Barranquilla, es elegido el
doctor Isaac Montes como
Presidente de la Sociedad.
Egresado como médico de
la Universidad de Cartagena, se especializó en
Urología en Estados Unidos y se radicó luego
en Barranquilla. Fue co fundador de la SCU
y docente de la Universidad de Cartagena.
Se vinculó al Instituto de Seguros Sociales en
Barranquilla y con el paso del tiempo decide
regresar a los Estados Unidos para establecer
su práctica privada.
Presidió el XII Congreso de la SCU realizado en Cartagena en Agosto de 1974. Durante
su presidencia se fija el requisito adicional para
el ingreso a la SCU de presentar un trabajo
científico y se define la obligatoriedad de que
los Directores de Capítulo rindan informe de
su gestión a la Asamblea General anual; se
deroga el requisito del aval de título de Ascofame para ingresar a la SCU y se da carácter
de “Obligatoria Asistencia“ a las reuniones de
los capítulos.
Alfonso Latiff Conde (1974-1977)
Es elegido Presidente el
doctor Latiff el 14 de Agosto
de 1974 durante el Congreso
de Cartagena. Fue uno de
los Fundadores de la SCU y
antes de asumir la Presidencia había sido por 3 períodos Secretario Ejecutivo y
uno de los más notables impulsadores de la
agremiación. Se graduó como médico en la
Universidad Nacional de Colombia y realizó
Internado por concurso en Urología en este
centro educativo. Se traslada a Estados Unidos y realiza residencia en urología en San
Francisco. Regresa a Bogotá y se vincula como
Jefe de Clínica Urológica en el Hospital de La
Samaritana de los años 1952 a 1954. Ingresa a
la carrera docente en la Universidad Nacio-
13
Urologia Colombiana
Congreso Colombiano de Urología celebrado
en Cúcuta en Noviembre de 1970.
nal en 1952 y en 1958 adicionalmente en la
Universidad Javeriana. En 1952 es nombrado
Jefe de Urología del Instituto Nacional de
Cancerología, cargo que ocuparía hasta 1977.
Es sin duda el más experto urólogo oncólogo
del país y cuenta con una importante producción científica de más de 35 estudios de
investigación.
En el año de 1998 fue condecorado con la
Orden “Jorge E. Cavelier“ como premio a su
vida y obra. Actualmente realiza su práctica
privada en la Fundación Santa Fé en Bogotá.
Un académico visionario, dio a la Sociedad
especial dimensión a la calidad del contenido
científico de los congresos.
Pablo Gómez Martínez (1980-1984)
Gabriel Llano Escobar (1978-1980)
El doctor Llano Escobar
finaliza estudios de Medicina en la Universidad
de Antioquia en 1946 y
viaja a la Universidad de
Michigan donde finaliza su
especialización en urología
en el año de 1950. Regresa a
Medellín y se vincula al Hospital San Vicente
de Paul a donde ingresa como Jefe de Clínica en
Se traslada en 1957 al Hospital San Juan de
Dios, desde donde viaja en comisión docente
para traer el modelo de programa de residencias americano, estableciendo formalmente el
primer programa de posgrado en urología en
1959 del país. Ascendió en todas las categorías
del escalafón docente en la Universidad Nacional donde permaneció por 42 años, retirándose
como Profesor Emérito y Profesor Honorario
del Alma Mater.
Nace en el valle del Cauca y se traslada a Bogotá
donde termina sus estudios
de Medicina en la Universidad Nacional de Colombia. Realiza Internado en
Urología en el Hospital de
La Samaritana en 1946; es
vinculado como Jefe de Clínica Urologica en
esa Institución haciendo parte de la Escuela de
Urología, al lado del profesor Cavelier Jímenez
y el profesor Pablo Gómez Martínez; luego se
traslada como profesor del programa de la
Universidad Nacional al Hospital San Juan
de Dios.
Durante su Presidencia dio especial impulso a la defensa de los aspectos gremiales.
Urologia Colombiana
Fue delegado de la SCU a diversos congresos internacionales en Londres, Punta
del Este y Madrid y le dio especial interés a
mostrar la urología colombiana en el exterior. Su especial sentido por los programas
sociales lo condujeron a fundar en Medellín
una institución que hoy es modelo en Cirugía
Cardiovascular.
Se gradúa como Médico
Cirujano en 1933 en la Universidad Nacional de Colombia y viaja a los Estados
Unidos a realizar su especialización en urología en el
Post-graduate Hospital de
New York con McCarthy y
Lowsley, en el John Hopkins de Baltimore con
Hugh Hampton Young y posteriormente en la
Clínica Mayo con Braash, Bompus y Thompson.
Se alista en las fuerzas militares a su regreso y
obtiene el grado de Mayor Médico siendo Profesor de Higiene en la Escuela Militar de Cadetes
y Director del Hospital Militar de San Cristóbal
en 1943. El Dr. Cavelier lo nombre como Jefe de
Endoscopia del Hospital de La Samaritana y al
poco tiempo pasa a ser Jefe de Clínica Urológica
en ese Centro Asistencial. En 1947 asciende a
Profesor Agregado de la Universidad Nacional
de Colombia y simultáneamente era Profesor
Titular de Urología en la Universidad Javeriana,
cargo que mantuvo hasta 1952.
Fabio Murillo Rivera (1977-1978)
14
1952 y se vincula a la carrera docente. Próximo
a viajar a Cartagena para la Fundación de la
Sociedad de Urología una situación de fuerza
mayor le impide asistir a la cita.
Elegido Presidente de la SCU en 1980,
único re elegido por la Asamblea General en
la historia de la sociedad, ocupando dos presidencias continuas, en razón a que Colombia
había sido escogida como sede del Congreso
de la CAU en 1983 en Cartagena y el máximo
ente de gobierno de la SCU encontró conveniente que el Presidente del Congreso y de
la SCU fueran el mismo, dada la importante
trayectoria internacional del profesor Gómez
Martínez.
de La Samaritana. La Sociedad Colombiana
de Urología en reconocimiento a su destacada
vida profesional le concedió la Orden Jorge E.
Cavelier en el año 2004.
Dirigió el histórico Congreso de la CAU en
Cartagena al cual asistieron cientos de urólogos de Iberoamérica.
José Armando López López
(1984-1986)
Carlos de Vivero Amador
(1984-1986)
Nace el doctor De Vivero en Corozal y cursa
estudios de pregrado en la
Universidad Javeriana. Realiza su formación urológica en el Hospital de San
José y posteriormente en el
Hospital de La Samaritana.
Fue inicialmente Instructor de Urología de la
Universidad Nacional en 1960 y se traslada a
la Universidad Javeriana donde desde 1961 asciende por todas las categorías docentes hasta
llegar a Profesor Titular en 1978. Desempeñó
por muchos años la Jefatura del Servicio de
Urología del Hospital San Ignacio en la Universidad Javeriana, cargo que desempeñó hasta
1987. Dos períodos vice presidente de la SCU.
Miembro Emérito de la sociedad, Miembro
de Número de la Academia Nacional de Medicina y de la Sociedad Colombiana de Historia
de la Medicina. Actualmente es el tesorero
de esta última Institución. Profesor Emérito
Condecorado con la Gran Cruz del Hospital
Inicia su programa de
especialización en Urología
en la Universidad Nacional
de Colombia y es el primer
egresado del programa
de especialización en este
centro educativo en 1960.
Ingresa de inmediato a la
carrera docente llegando a la categoría de Profesor Titular y dirige el Servicio de Urología en
el Hospital San Juan de Dios por varios años.
A su retiro de este Hospital crea el programa
de urología en la Universidad El Bosque e
inaugura el laboratorio de micro cirugía de la
institución.
En Julio de 1986 lanza el primer ejemplar de la revista Urología Colombiana, órgano oficial de divulgación de la producción
científica de la sociedad. 12 años después de
su lanzamiento, la sociedad decidió crear el
Premio “José Armando López” al mejor artículo que se publica en la revista y se otorga
cada año.
Es elegido Presidente de la SCU el 1º de
Agosto de 1986 en la ciudad de Neiva. Dirige
el Congreso de Julio de 1987 en la ciudad de
Bogotá y el de Agosto de 1988 en San Andrés.
Durante su presidencia se debaten especialmente las condiciones tarifarias establecidas
por el Manual del ISS y el Dr. López se encarga
personalmente de liderar ante la corporación
este proceso, en pro de una mejoría en los
honorarios profesionales.
15
Urologia Colombiana
Presidente de la Academia Nacional de
Medicina y re elegido en esa corporación;
condecorado por el Gobierno Nacional con la
Cruz de Plata y la Orden Bejarano Laverde del
Ministerio de Salud. Por su destacada trayectoria la SCU lo condecoró con la Orden “Jorge
E. Cavelier“ en el año de 1999.
Fue el encargado de Presidir el Congreso
de Cali de agosto de 1985 y el de Neiva en
Julio de 1986. Durante su presidencia se lanza
le primer número de la Revista Urología Colombiana bajo la dirección del doctor Armando
López.
Wilfrido Solano De La Hoz
(1988-1991)
Egresado de Medicina
de la Universidad Nacional
en el año de 1948, inicia su
carrera de urología en 1949
en el Hospital de La Samaritana en Bogotá e ingresa
de inmediato a la carrera
docente en la Universidad
Nacional. Fue Jefe de Clínica Urológica de
1951 a 1955 en el servicio del doctor Miguel
A. Rueda Galvis en el Hospital San Juan de
Dios; posteriormente profesor asistente y luego profesor asociado de urología hasta 1972.
Jefe del servicio de Urología en la Clínica San
Pedro Claver del Seguro Social y co fundador
de este servicio.
Fue gestor de la SCU, Miembro Emérito
y Honorario de la misma. En el 2003 condecorado con la Medalla Fundadores de la
sociedad. Ocupó el cargo de Fiscal de la sociedad y durante su Presidencia se adquirió
la primera sede en el sector de El Lago en
Bogotá, lo que le imprimió un especial sentido
de pertenencia a la organización. Es elegido
Presidente de la SCU el 1º de Septiembre de
1988 durante el Congreso celebrado en la Isla
de San Andrés.
Urologia Colombiana
16
Preside el Congreso de la SCU celebrado
en Barranquilla en Julio de 1989 y de Mayo de
1991 en Santa Marta, enfrentando una crisis
socio política del país que obligó a la cancelación del Congreso en Medellín, previsto para
el año de 1990. Crea las secciones de Litotricia
Extracorpórea y Endourología y establece
relaciones institucionales con el ICFES para
verificar la certificación de especialistas no
entrenados en el país.
Adalberto Daza Nieves (1991-1993)
Egresado de la Universidad Javeriana como
Médico General, ingresa a Clínica Urológica
en el Hospital de La Samaritana al lado del
profesor Jorge Cavelier, donde termina su
formación y se traslada a Santa Marta para su
ejercicio profesional. Organiza el primer Servicio
de Urología en el Hospital
San Juan de Dios de esa
ciudad y posteriormente
se vincula como Director
del Servicio de Salud y Jefe
de la División Médica del
Seguro Social en el Magdalena.
El Dr. Daza es elegido Presidente de la
SCU el 4 de Mayo de 1991 en la ciudad de
Santa Marta. Dirige el Dr. Daza el Congreso
celebrado en Cartagena en Mayo de 1992 y en
Bucaramanga en Octubre de 1993; durante su
dirección contacta las Sociedades urológicas
de Costa Rica, Panamá, Ecuador y Venezuela
con el ánimo de estrechar los vínculos con
estas agremiaciones. Renueva la afiliación
de la sociedad a la Asociación de Sociedades
Científicas, adherencia que se había retirado
por limitaciones en la gestión de esa entidad.
En su presidencia se fija la cuota anual de
pago de los miembros en un salario mínimo
y se crea el Comité de Ética y Auditoría de
la SCU.
Héctor Hugo Álvarez López
(1993-1995)
Es elegido Presidente
de la SCU el 16 de Octubre
de 1993 en el Congreso celebrado en Bucaramanga.
Médico egresado de la Universidad Javeriana en 1963
y posgrado en Urología en
la Universidad Nacional
de Colombia de donde se gradúa en 1967,
ingresando a la carrera docente en la Universidad Nacional de Colombia, hasta el año
de 1973. Durante dos períodos fue Secretario
Ejecutivo de la SCU y fue además Director de
la Sección de Uropediatría. Su interés por la
urología pediátrica lo vincula al Hospital de
La Misericordia en Bogotá desde 1967 hasta
1982. Se vincula al Instituto de Seguros Sociales y fue Jefe del Servicio de Urología en este
Centro por dos períodos.
Fue en su dirección cuando se publicó el
primer número de la Carta Urológica y se
realizó el primer curso de Laser y Ecografía
Prostática. Sentó las bases para el encuentro
de residentes de urología.
Abel Marulanda Mejía (1995-1997)
Nace en Pereira y viaja
a Cali donde se radica.
Se gradúa en 1958 como
médico de la Universidad
de Antioquia y regresa
a Cali para realizar residencia de urología en el
Hospital Departamental
del Valle, donde concluye su especialización;
es premiado con una beca de la Fundación
Rockefeller y viaja a New York en 1963, luego
a New Orleans en Tulane en 1964, regresando
a Cali para vincularse como profesor de la
Universidad del Valle. Su inclinación por la
urología pediátrica lo lleva a realizar un Fellow
en la ciudad de Boston hacia 1972, iniciando a
su regreso el programa de urología pediátrica
en el Hospital Infantil Club Noel de Cali.
Es elegido Presidente de la SCU el 14 de
Octubre de 1995 en la ciudad de Manizales.
Dirige el Congreso celebrado en Cali en Septiembre de 1996 y en Paipa el número XXXII
en Septiembre de 1997; tuvo que enfrentar
la investigación de la Superintendencia de
Sociedades que obligó al retiro de valores en
las tarifas de honorarios médico - quirúrgicos
que publicaba la SCU. Durante su dirección se
realizó el primer curso de urología básica para
residentes de la especialidad, se modernizaron
los equipos de computo y comunicaciones
de la primera sede de la sociedad. Se diseñó
y puso en funcionamiento la primera página
web de la sociedad, bajo la dirección del doctor
Alvaro Gutiérrez.
Gustavo Malo Rodríguez
(1997-1999)
Fue elegido presidente
de la SCU el 12 de Septiembre de 1997 durante el congreso celebrado en Paipa.
Cursa estudios de Medicina
en la Universidad Nacional
de Colombia, obteniendo
su grado en el año de 1976.
Finaliza en la misma universidad sus estudios
de especialización en urología, finalizando
su residencia en 1983. Su interés por el área
pediátrica lo lleva a Londres a rotar por los
servicios de Philip Ransley, David Thomas y
Robert Whitaker. A su regreso es vinculado
como docente por concurso en la Universidad
Nacional de Colombia y desde 1984 se dedica
exclusivamente a la urología pediátrica en el
Hospital de La Misericordia en Bogotá, frontera que amplia a la Fundación Cardioinfantil
unos años después.
Dos veces Secretario Ejecutivo de la sociedad, le imprime con su dedicación una
especial fortaleza a la administración, lo que
le es reconocido por la Asamblea General para
nombrarlo como Presidente para el período
2001-2003. Fue el creador de la Carta Urológica,
correo directo y de amplia aceptación por los
urólogos y ha sido el principal impulsador del
programa de urología pediátrica en el país.
17
Durante su administración se optimiza el
portafolio de inversiones de la sociedad, incrementando de manera notable el patrimonio
institucional.
Presidio el Congreso de la SCU realizado
en Cartagena en Septiembre de 1998. Ante la
pobre gestión de la Asociación de Sociedades
Científicas, durante su presidencia se toma
la decisión de retirarse de esta agremiación.
Realiza el primer encuentro de Jefes de Programas de Urología del país y se da inicio al
Urologia Colombiana
Durante su Presidencia se interesó especialmente en ampliar la base de miembros de
la sociedad, por lo que facilitó los trámites administrativos de ingreso a la SCU y se actualizó
el registro de datos, elaborando el Directorio
de la sociedad. Fue realizada una modificación
a los estatutos agilizando el ingreso de nuevos
miembros. Preside el Congreso celebrado en el
mes de octubre de 1994 en Medellín, y posteriormente en Manizales en Octubre de 1995.
proceso de elaboración de Guías basadas en
la evidencia de la sociedad. Crea el Premio
“Armando López“ al mejor artículo publicado
en la Revista Urología Colombiana. Continua
con la organización del II Foro de Residentes
que se desarrolla en Melgar y establece la modalidad de simposios durante los congresos,
patrocinados por la industria farmacéutica.
Crea la sección de Cultura e Historia de la
Sociedad.
Manuel Díaz Caro (1999-2001)
Urologia Colombiana
18
Nacido en Bogotá, ingresa a la Facultad de Medicina de la Universidad del
Rosario donde obtiene su
título de Médico Cirujano y
posteriormente el título de
especialista. Finaliza su formación en 1978 y se traslada
a la ciudad de Cúcuta, donde se vincula inicialmente al hospital San Juan de Dios y posteriormente al Hospital Erasmo Meoz. De un
fuerte compromiso gremial, toma el liderazgo
para organizar los urólogos de su ciudad y
es el creador del Capitulo de la Sociedad de
Norte de Santander. Durante su Presidencia
se creó el programa de Certificación y Actualización en Urología (PCAU) de enorme
adherencia por los miembros de la sociedad y
que servirá de base para la re certificación de
la especialidad.
donde egresa en 1961. Inicia una importante
actividad docente, primero como Instructor
de Urología en la Universidad de Cartagena
en 1962, luego como profesor asistente hasta
el año de 1966 y luego se traslada a Bogotá
continuando la academia como Profesor de la
Universidad Javeriana y la Universidad del
Rosario, 1966 a 1976 y luego en las cátedras
de sexología del Rosario y de la FUCS, cargos
que ha desempeñado de manera continua
hasta la fecha.
Realizó el doctor Acuña una prolífica
formación de posgrado en el exterior; París
1973 en Cirugía Reconstructiva; Nueva York
en Sexología 1981 y Rehabilitación sexual en
California 1982. Ha sido Jefe de Urología de
Hospital Naval de Cartagena, Jefe de Estudios
de posgrado del Hospital Militar Central en
Bogotá y fundador y primer Jefe del servicio
de Urología de la Clínica San Pedro Claver del
Instituto de Seguros Sociales en Bogotá. Director de programas de rehabilitación en varios
centros asistenciales y condecorado al Mérito
Sanitario Fernández Madrid por servicios al
Hospital Naval y al Hospital Militar en 1974
y Profesor Emérito del Hospital Militar de
Colombia en 1999.
Es reconocido el Dr. Acuña por su amplísima trayectoria como investigador y conferencista principalmente en temas de sexualidad,
sobre los cuales tiene numerosas publicaciones
nacionales e internacionales.
De una amplia cultura y enorme talento
literario ha sido ganador en varias oportunidades y declarado fuera de concurso en las
convocatorias de concursos de poesía de la
sociedad. Además de haber llevado a Cúcuta
importantes tecnologías y procedimientos
urológicos de vanguardia, es un destacado
dirigente y periodista deportivo.
En la SCU ha ocupado un gran número de
cargos, inicialmente como Secretario Ejecutivo, luego como Director de las secciones de
urología pediátrica, sexología y reproducción,
cultura e historia. Diseñó el Escudo de la SCU,
ha sido el gestor del Himno y de la Bandera
de la sociedad y el autor y editor del Libro de
Historia de la Urología en Colombia.
Alonso Acuña Cañas (2001-2003)
Durante su Presidencia se adquirió la Sede
actual de la Sociedad en Bogotá y se puso
en funcionamiento el PCAU, que había sido
proyectado en la presidencia anterior. Estableció el Plan Padrinos para profundizar en
formación académica a diferentes categorías de
miembros de la SCU. Introdujo la modalidad
Egresa como Médico Cirujano de la Universidad Nacional de Colombia en 1956; realiza
sus estudios de especialización en los programas del Hospital San José y posteriormente
en la Universidad Nacional de Colombia, de
Jesús De Los Ríos Osorio
(2003-2005)
Médico de la Universidad de Antioquia en 1970,
egresa de la misma facultad
como urólogo en 1977. Con
una amplísima trayectoria
docente fue elegido Jefe del
Servicio de Urología de la
Universidad de Antioquia,
cargo que ha ejercido desde 1996. Pionero en
el manejo de la Infertilidad en Antioquia, fue
fundador de la Clínica de Profamilia en Medellín. Dos veces Vicepresidente de la SCU y
cuatro Director del Capítulo de Antioquia; por
6 años fue Director de la Revista de Urología.
Recibió el Premio “Armando López“ de la SCU
por el mejor trabajo publicado en el año 2000.
Autor de un gran número de publicaciones
científicas, es además Editor y Co-Autor del
libro de Fundamentos de Cirugía de la Universidad de Antioquia. Durante su Presidencia fue
promotor de la creación de la Confederación
de Sociedades Latinoamericanas de Urología,
proyecto que empieza a tomar forma en el
concierto suramericano.
Ha sido un defensor de la causa gremial,
hecho especialmente relevante durante su
Presidencia y principal impulsor de las reformas estatutarias en beneficio del gremio. Tuvo
a su cargo la ejecución de la Primera Campaña
Institucional sobre la Prevención del Cáncer de
Próstata de reconocido éxito institucional.
Pablo Gómez Cusnir (2005-2007)
Médico egresado de la Universidad Nacional de Colombia en 1979 y especializado
en la misma Institución,
donde obtuvo título de
especialista en 1984. Se
vinculó a la carrera docente desde su graduación,
ascendiendo en diferentes
escalafones hasta llegar a
la Categoría de Profesor
Asociado de Urología, cargo que desempeña
en la actualidad. Fue Coordinador de Internado de la Universidad Nacional, Director de
los Programas Académicos de Posgrado para
especialidades médico quirúrgicas, Jefe del
Servicio de Urología por varios años y Miembro del Consejo Directivo de la Facultad de
Medicina. El doctor Gómez ha sido el Coordinador Internacional de varios estudios clínicos
de investigación e Investigador Principal de
varios proyectos.
En la SCU ha desempeñado los cargos de
Jefe de la Sección de Educación, Tesorero, Coordinador de Guías de Hiperplasia Prostática
y Director por 4 años de la Revista Urología
Colombiana. Elegido en Cali en Agosto de
2005 como Presidente de la Sociedad, dirige el
Congreso de Barranquilla de Agosto de 2006.
Durante ese congreso se realizó el primer curso
para instrumentadoras quirúrgicas dictado por
la SCU y se iniciaron los talleres para empoderar a los miembros de la Sociedad en estrategias
de negociación. Se dio comienzo al sistema de
identificación de los miembros por Biometría,
mediante huella dactilar de los asistentes para
el registro y puntaje del PCAU.
Se amplió el Auditorio de la sede de la sociedad dotándolo de nuevas ayudas tecnológicas, que permitieron la transmisión en directo
a todo el país de las conferencias periódicas
que allí se generan. Diseña el Plan Estratégico
de Desarrollo de la SCU, que servirá de Carta
de Navegación para administraciones futuras,
donde se imprime un modelo gerencial a la
SCU y que la empoderará estratégicamente.
Con el decidido compromiso de su Junta
Directiva, cambió la Imagen Corporativa
y posicionó la “Marca SCU“ generando un
Portafolio de Servicios electrónico dirigido
19
Urologia Colombiana
de Conversatorios en los congresos, creó la
Sección de Guías de Práctica Clínica, se publicaron las guías existentes en un ejemplar de
la revista y se modernizó la elección de junta
directiva por método interactivo. Gracias a su
capacidad de liderazgo y enorme cultura ha
sido motor fundamental en el desarrollo de los
Foros de Residentes y creo además el concurso
de fotografía de la SCU.
a la Industria Farmacéutica, cambiando el
diseño de la página web, creando una página
para la Revista de Urología Colombiana y
generando un importante avance en las estrategias de comunicación de la SCU, para
hacerla más visible. Adicionalmente se creó
la Página Web informativa para pacientes.
Se modernizó la diagramación de la Carta
Urológica y el logotipo de la Sociedad. Dio
un carácter más internacional a la sociedad,
invitando un notable número de residentes
extranjeros al Foro de Residentes, asistiendo
al 1er Encuentro Internacional de Presidentes
de asociaciones urológicas en la AUA y promocionando con su equipo los eventos de la
SCU en el exterior.
Su administración tuvo la excepcional
oportunidad de conmemorar las Bodas de
Oro de la SCU, para lo cual se proyectó internacionalmente a la sociedad, organizando el
histórico congreso de urología que se celebrará
en Cartagena del 15 al 20 de Agosto de 2007.
A él asistirá la nómina más importante que ha
asistido a los congresos colombianos, con más
de 30 conferencistas internacionales líderes de
Urologia Colombiana
20
opinión; con una amplia divulgación en Latinoamérica, se tendrá una masiva asistencia de
urólogos extranjeros, dando una visión internacional a la urología colombiana. Organizó
el primer Congreso Internacional de Urología
Pediátrica y como acto especialmente relevante
de su administración se logró la Certificación
ISO 9000 para los programas que ofrece la
Sociedad Colombiana de Urología. Con él
se establece un programa de mejoramiento
continuo en la sociedad que generará el valor
requerido para mantener su posicionamiento
científico, académico y gremial.
En su administración se lanzó la 2da Campaña Institucional de Disfunción Eréctil y el
1er Premio de Periodismo Sociedad Colombiana de Urología, dando mayor presencia y
pertinencia nacional a la agremiación; bajo la
dirección del doctor Alonso Acuña, se creó el
Himno de la Sociedad y se elaboró el Libro
de Historia de la Urología Colombiana, un
extraordinario documento, donde los lectores
podrán tener una más amplia bibliografía de
los Presidentes de la SCU y de sus realizaciones.
Una crónica acerca de cómo se fundó la Sociedad
Colombiana de Urología
Galería de los Presidentes
“Una cometa”
Por: Gustavo Escobar Restrepo
Presidente de la Sociedad Colombiana de Urología
(1966-1968)
Recopilación: Juan Fernando Uribe Arcila
21
“La sociedad de urólogos la fundamos un grupo
de muchachos descalzos, algo así como unos urólogos “tira piedras”, que un día de juegos juntamos
todas las cositas necesarias para hacer una “cometa”, misma que para sorpresa de todos voló y
lo sigue haciendo todavía… Claro que la cometa
de hoy más parece ser una nave espacial de las que
van a Marte y vuelven con gente y carga, pero en
alguna parte sigue teniendo el mismo letrero que
le pusimos la primera vez: Sociedad Colombiana
de Urología”.
Esa es la visión que tengo de esa época
del año 1957 cuando se fundó la sociedad en
Cartagena. Y cuando digo se fundó, no crea
que todos íbamos con ese único fin. Los que
nos reunimos en ese entonces teníamos primero la idea de un agradable paseo familiar
y luego si fuera posible aprovecharíamos la
ocasión y crearíamos una sociedad nacional de
urología de acuerdo al plan propuesto por el
Dr. Gustavo Calle Uribe y otros que después
se interesaron en que esto ocurriera.
Todos los urólogos estábamos necesitando
la asociación, no tanto por lo académico, que
no era ninguna prioridad en ese momento en
que la medicina andaba a su propio ritmo,
Urologia Colombiana
Primer Congreso Colombiano de Urología. Fundación de la Sociedad Colombiana de Urología. Cartagena junio de 1957.
sino porque sería una buena oportunidad para
tener un respaldo real, de colgar un título avalado por alguien, de tener un diploma oficial,
de decirle a los pacientes mire, yo soy médico
como los otros que usted visita, pero es que
yo me dedico además a una ciencia especial
que se llama urología. Es que no había títulos
de nadie y la gente los reclamaba, incluso las
instituciones como el recién creado Seguro Social (ICSS) que era una fuente de tanto empleo
nuevo, por eso la sociedad nació de verdad
cuando se necesitaba.
¿Y eso de la urología qué es? Preguntaban
muchos; porque la gente no sabía qué era en
realidad, es que no crea que la cosa era tan
fácil como hoy porque la división grande de
lo genital existía entre los venereólogos y los
Urólogos.
Urologia Colombiana
22
Es que para ese tiempo la gonorrea era
una enfermedad social tan importante, tan
extendida, que afectaba a todos los estratos. La
gente no se toleraba la pus y el ardor del pene.
Y la penicilina que acabó con el problema apenas estaba llegando. Era lógico entonces que
existieran tantos “Lavadores de gonorreas”
que no eran urólogos porque no operaban.
Lavaban uretras con permanganato, hacían
masajes prostáticos, luego mandaban las sulfas
y penicilinas, o trataban las graves estrecheces
de uretra con dilataciones de beniqués. Con
estos aficionados a la urología estaría el primer
conflicto para la constitución de la sociedad ya
verá usted.
El real artífice de la reunión en Cartagena
fue el Doctor Gustavo Calle Uribe, urólogo
de la Clínica SOMA en Medellín y jefe de
urología del Hospital San Vicente de Paúl en
ese entonces. Un hombre muy sociable, polifacético, tanto que llegó a tocar violín en las
iglesias para ayudarse en época de vacas flacas;
pero luego cuando ya tenía suficiente dinero
derivado todo de su trabajo urológico y de un
gabinete de pequeñas cirugías y de tratamientos ambulatorios que incluía hasta depilación
eléctrica para las damas, procedimientos tan
socorridos incluso desde esas épocas, se podía
dar el lujo de viajar por el país. Es que era muy
sociable, ya lo dije.
A menudo visitaba los servicios de urología
de otras ciudades, se aparecía allá a saludar,
esa es la clave y lo reconocían en varias partes
como el “urólogo que viene de Medellín”. Sin
duda en sus visitas empezó a endulzar el oído
de los colegas, sobretodo de los jefes ¿Por qué
no reunirnos?, ¿Por qué no agruparnos? ¿Por
qué no hacemos una sociedad como en otras
partes?
Creo que había tomado la idea de las reuniones famosas de esa época que eran de la
“Sociedad Suramericana de Urología” que
después de convirtió en la CAU. Seguro ya
algunos iban hasta las reuniones de la AUA
en Estados Unidos, pero las sesiones de la
Sociedad Suramericana eran muy populares
y sobretodo la actividad social con urólogos
que eran como uno, creo que ese fue el ejemplo
que se siguió.
Hasta que de tanto insistir la propuesta caló
y desde cuando se propuso hacer la reunión
al menos un año o incluso más tiempo antes,
el mas entusiasta colaborador fue el Doctor
Rubén Fernández de Cartagena quien tomó la
idea y la volvió también suya. Cartagena era
la mejor opción para hacerla puesto que los
congresos médicos son también paseos y no
parecía posible que la primera reunión fuera en
Bogotá aunque allá estaban el mayor número
de urólogos del país y ya tuvieran formada
una “Sociedad Bogotana de Urología” que
funcionaba por lo menos desde 1956.
A los Bogotanos les gustó mucho la idea de
tener una sociedad nacional. Esa también fue
clave del éxito. Sin ese grupo tan numeroso no
habría caso en fundar una sociedad nacional.
Dicen que la “Sociedad Bogotana” se fundió
en una sola con la “Sociedad Antioqueña de
Urología” pero aunque la idea es tan seductora
no fue así exactamente. En Medellín no había
formada una verdadera “Sociedad Antioqueña” en ese momento, aunque si nos estábamos
reuniendo urólogos de vez en cuando para
hablar de urología y ¿por qué no?, para apoyar
la idea de Gustavo Calle de una sociedad.
Imagínese un año entero de cartas cruzándose. Con los de Cali, en especial con Lupi
Sergio Mendoza que había empezado en un
nuevo servicio de urología en el Hospital
Evaristo García, con los de la Costa que serían
anfitriones, con los de Bogotá por supuesto.
Usted que vive en el tiempo de la Internet no
sabe lo que era aquello. Mensajes van y vienen
con toda la demora del correo. Se notificaba la
reunión, con su fecha definitiva el 28 de junio
de 1957 y ya después solo Dios sabría lo que
iba a pasar.
Finalmente llegamos allá. Íbamos en un
avioncito de Avianca, creo que era un DC-3
que se demoraba como 3 horas para llegar y
aunque viajar en avión no era extraño si constituía una aventura con grandes preparativos.
Que le neceser, que ir al campo de aviación.
Nadie lo recibía a uno como ahora, de pronto
estaban en el aeropuerto los urólogos de
Cartagena con sus señoras. En todo caso ya le
dije que esto de reunirnos era como un globo
exploratorio, si había quórum para una sociedad magnifico, sino se habría hecho un buen
paseo a Cartagena.
Aparecimos 31, no todos urólogos, por el
asunto de lo venereólogos que ya mencioné e
incluso un radiólogo. Ese fue el único conflicto
de la reunión porque se debía resolver la pregunta sobre que hacer con los venerólogos que
ya estaban invitados a esta reunión. No era una
decisión fácil puesto que el gremio estaba claramente dividido entre los que lavaban gonorreas,
dilataban y hacían masajes prostáticos, pero
se sentían urólogos con los mismos derechos,
frente a los que eran cirujanos de verdad.
Recuerdo muy bien que yo estaba haciendo la lista de los asistentes ya en Cartagena
y alguien diciendo, “no anote a ese doctor que
es un simple venereólogo y luego otro igual”.
Finalmente se anotaron pues ya estaban allá,
aunque después la sociedad fue depurando
sus miembros y solo quedaron los verdaderos
urólogos.
La reunión formal del congreso en sí misma
fue un acto en el paraninfo de la Universidad
de Cartagena donde se firmó el acta de constitución, todo muy solemne y luego un almuerzo,
prácticamente una reunión social común y corriente de los 31 asistentes con sus familias en un
club, creo que era el “Club Cartagena”.
Tenía por supuesto que nombrarse una junta directiva y el grupo le retribuyó a Gustavo
Calle el esfuerzo de organizar y lo nombraron
presidente para el primer año, porque en esa
cita histórica que cumplimos lo que prometimos fue reunirnos el siguiente año en Bogotá
o sea que la cometa volvería a volar y así fue,
ya en esa ocasión nombraron de presidente al
doctor Gustavo Escallón Caycedo que en la
fundación había quedado de Secretario. En ese
momento no se hacían diferencias entre “Secretario Ejecutivo” o “Secretario General”.
Claro, ahí fue el asunto ese de la foto ha
dado siempre tanto de qué hablar, pero la cosa
fue muy sencilla, no hubo misterios: Con Lupi
Sergio Mendoza de Cali tomamos dos fotos.
Una que yo tomo con mi cámara en la que el
estaba y otra que el toma con la suya. Después
el mismo Lupi que era bien aficionado a la
fotografía hizo un proceso de superposición
simple y surgió la famosa foto que captura a
todos los asistentes a la reunión.
23
¿Qué si había programa para las señoras?
No que programa y que ocho cuartos. En esos
días no importaba si las señoras iban o no. La
reunión era de los urólogos y punto.
¿Que quién pagaba? No eran los laboratorios, todavía no eso empezaría años después.
En esta reunión los anfitriones fueron los
urólogos de Cartagena.
“Yo digo que la Urología es un tubo a veces
grueso, a veces delgadito”, dice con sabiduría el
profesor. Ese es el trabajo del urólogo de todos
los tiempos y no cambiará por más que lleguen
cosas nuevas. Tratarlo donde se obstruye por
Urologia Colombiana
Iban a esos encuentros en Medellín por
ejemplo Pedro Restrepo, Mario Giraldo, Fernando Peláez, Alfonso Fernández, Alberto
Pérez, Roberto Arango. Una vez en el Club
Unión, otra en el Hospital San Vicente, siempre
dando ideitas, haciendo sugerencias. Así fue
gestándose el grupo que se reuniría.
un calculo o por una próstata grande, o bien
donde lo afecta un tumor o donde se ensancha
como en la vejiga.
Lo cierto es que se necesitan urólogos
que entiendan muy bien como funciona
ese tubito y que esos urólogos encuentren
una sociedad que los acoja. Me gustaría que
para el futuro la sociedad interviniera más
en la educación, incluso de los estudiantes
Urologia Colombiana
24
desde el pregrado, también sueño con que
tengamos un departamento de investigación
propio que se atreva incluso a opinar si las
tecnologías y los medicamentos, ¿por qué
no?, que nos ofrecen son los adecuados para
nuestro medio.
Pero ese es el futuro. El resto fue en resumen lo que hicimos hace 50 años y que
gracias a Dios aun perdura…
Presidentes
de los
(Una visión del futuro en la formación urológica)
Galería
Explorando caminos
Por: Alfonso Latiff Conde
Ex presidente de la Sociedad Colombiana de Urología
(1974-1977)
En Abril de 2006 la Asociación Urológica
Americana patrocinó una reunión de planeación estratégica para definir el “futuro
estado” de la educación urológica. El grupo
fue reunido en respuesta a un debate que ha
surgido en la especialidad en relación con la
estructura y la función de la educación médica
graduada, residencia y fellowship. Para ser
más específicos hay una gran preocupación
acerca de la evolución hacia dos sistemas de
práctica profesional similar a la de los países
europeos: uno, urólogos dedicados a la práctica en oficina y dos, dedicados a subespecialidades. El efecto de ese modelo disminuiría el
actual amplio entrenamiento del urólogo.
El grupo fue cuidadosamente escogido para
balancear los divergentes puntos de vista y
proporcionar experiencia técnica en areas
claves. El grupo incluyó urologos en práctica
privada, académicos, directores de programas
de residencia y de fellowships, individuos con
experiencia en sistemas de educación.
Objetivos
Los objetivos principales eran:
a. Definir el estado actual, fortalezas y
debilidades de la educación médica
graduada desde el punto de vista de
todos los involucrados, incluyendo el
paciente.
b. Definir las amenazas al estado actual del
entrenamiento, incluyendo la subespecialización dentro de la especialidad así
como amenazas externas que involucran
otras ramas de la medicina.
c. Definir a un alto nivel el probable estado
futuro de la práctica urológica.
d. Recomendaciones a las organizaciones
urológicas: el Board de Urología, el
comité de residencias, la sociedad de
Urólogos universitarios, directores de
programas, para cerrar la brecha entre
el estado actual y el futuro de la especialidad.
e. Definir el futuro estado del entrenamiento requerido con el fin de preparar jóvenes urólogos para la práctica
del futuro.
25
Volumen de casos quirúrgicos y
calidad del cuidado médico:
La primera discusión seria concierne al
relativo bajo número de cirugías urológicas
mayores que un urólogo realiza al tiempo de
certificación 18 meses después de residencia
y al tiempo de recertificación. Por ejemplo
un urólogo que realiza 8 prostatectomias
radicales al año y 0.5 cistectomias radicales
Urologia Colombiana
Experiencias y tendencias que se asoman
a la vida y al futuro de nuestra especialidad
en naciones del primer mundo podrán tener
influencia en nuestros países. He decidido
darle un vistazo a estas experiencias que representan ideas provocativas para nuestra
sociedad y para nuestros compañeros de la
especialidad.
por año está en el tope del percentil 10 de volumen de casos. Los procedimientos de oficina
constituyen ahora más de la mitad de todos
los procedimientos urológicos (cistoscopias,
biopsias de próstata, etc). Indudablemente un
gran número de factores influye en el volumen
quirúrgico, muchos de los cuales no se pueden
predecir en el período de entrenamiento.
Aún cuando parece evidente para algunos que bajos volúmenes quirúrgicos puedan
resultar en eventos menos favorables, esta
relación no está del todo probada.
Algunos cirujanos con bajo volumen pueden obtener resultados que son superiores a
los de cirujanos con alto volumen.
Algunos cirujanos con bajo volumen en
cirugía ortopédica o cardiaca han tenido mejores resultados si operan en hospitales de gran
volumen. El soporte del entorno, del proceso
y del equipo puede permitir a cirujanos de
bajo volumen obtener resultados favorables
según reporta el Instituto de Medicina, recientemente.
Además de la mortalidad, estancia hospitalaria y complicaciones, los investigadores del
servicio de salud están explorando la relación
entre volumen y otros resultados.
Consenso del grupo:
26
1 El urólogo corriente realiza un volumen
bajo de cirugías mayores una vez que
terminan la residencia.
Urologia Colombiana
2 Aún cuando la evidencia sugiere una
relación general entre volumen y resultados, la información disponible
no permite establecer “un volumen de
casos mínimo” para un determinado
procedimiento.
3 Cirujanos con volúmenes relativamente
bajos que operan en hospitales de alto
volumen y excelente proceso pueden
obtener resultados similares a los de
cirujanos de alto volumen.
4 Mayores análisis son necesarios para
determinar si hay una variación en
volumen de casos en relación con el
tamaño de la práctica profesional, el
arrea geográfica y otros factores.
5 Sería prematuro sugerir mayores revisiones en los modelos de entrenamiento
basados solamente en los datos de guías
quirúrgicas.
Estado actual de la práctica
urológica:
Consenso:
1 A pesar del cambio mayor del volumen
de procedimientos hacia la urología de
oficina, el urólogo general debe ser entrenado en forma completa para manejar
todos los problemas urológicos tanto
médicos como quirúrgicos.
2 El entrenamiento por fellowship es vital
para la sobrevivencia de la urología. La
mayor parte del cuidado urológico en los
Estados Unidos continuará en manos del
urólogo general bien entrenado.
3 El doble sistema de entrenamiento (oficina y general) no produciría un número
suficiente de urólogos bien entrenados
para proporcionar cuidado total a los
pacientes, dado el significativo modelo
de práctica diversificada que existe en
los Estados Unidos.
4 El entrenamiento completo de urólogos
es vital para sostener nuestro rol competitivo como la especialidad responsable en el diagnóstico y tratamiento de
todas las enfermedades del tracto genito
urinario.
La Atracción de la Urología sobre
los estudiantes de medicina:
En la actualidad, esencialmente los puestos
para residencia en urología están llenos y la
mayoría corresponden a brillantes estudiantes
de medicina. La Urología continúa atractiva
por la mezcla de manejos médicos y quirúrgicos. La cirugía es el principal elemento de
atracción en la especialidad. Los programas
Consenso:
1 La Urología debe tomar pasos proactivos para asegurar que la especialidad
permanezca atractiva para los mejores
estudiantes de medicina.
2 La duración del entrenamiento (incluyendo fellowship) representa una barrera
para gente joven pensando en un fellowship, ya sea para práctica privada o
académica.
3 La urología debe intensificar los esfuerzos para reclutar un “número considerable de mujeres y de minorías en la
especialidad”.
Entrenamiento de la especialidad y
fellowship
Con el objeto de aumentar la calidad y la
eficiencia del entrenamiento en urología y posiblemente de controlar el tiempo requerido el
grupo expresó su deseo de relacionar y coordinar residencias y fellowships. En primer lugar
la Urología necesita desarrollar un curriculum
que provea la “esencia” del entrenamiento
urológico. En segundo lugar mejorar las herramientas para medir la competencia, la capacidad. En tercer lugar, permitir un cierto grado
de flexibilidad en el último año de residencia.
Por ejemplo a un residente interesado en oncología se le debe permitir enfatizar su trabajo
y experiencia en oncología mientras disminuye
su actividad en urología pediátrica.
Consenso:
1 La expansión del fellowship en las varias
aéreas de subespecialidad es vital para
los programas académicos o de práctica
privada.
2 La duración de los programas de entrenamiento son una amenaza para la
viabilidad de los programas de fellowship.
3 Flexibilidad en los programas de
residencia y fellowship, será necesaria
para acortar la duración total de la
residencia.
4 Programas de fellowship en las aéreas
de subespecialidad deben ser efectivamente coordinados.
El futuro de la Urología:
Los avances en el cuidado urológico en las
próximas dos décadas que tendrán impacto
en el entrenamiento incluyen tendencias
hacia un uso más intensivo de la imagenología y terapia guiada por imágenes, cirugía
mínimamente invasiva, quimioterapia oral
selectiva para cáncer renal y de próstata,
avances de la radiación en oncología y
manejo farmacológico de enfermedades
urológicas. Los residentes de urología deben
aprender más sobre la física de las imágenes
y los principios de la quimioterapia durante
su entrenamiento con el objeto de prepararse
mejor para un mundo donde el diagnóstico
y la terapia puede estar basada en el consultorio, aún en cáncer.
Tener dos tipos de urólogos, uno dedicado al consultorio y a los procedimientos
de oficina mientras otro se dedica a la cirugía
en el hospital, debilitará la especialidad, no
ofrecerá alivio para todas las necesidades de
nuestros pacientes y será poco probable influir
en nuestro futuro.
27
No hay duda de que los modelos de entrenamiento de los últimos 20 años no servirán
para otros 20 años. La flexibilidad para responder al cambio y a la nueva tecnología al
tiempo de la adaptación a nuestras tendencias
son ingredientes necesarios para responder a
un ambiente esencialmente cambiante y para
adaptarse a la era de la información.
Recomendaciones específicas:
1 Las subespecialidades urológicas deben
definir los conocimientos y habilidades
que el periodo de entrenamiento debe
proporcionar a los residentes.
Urologia Colombiana
de entrenamiento en Urología requieren 5 a
6 años, lo cual es una barrera para algunos
estudiantes.
2 Se debería convertir el último año de
residencia en un fellowship.
consultante con mayor énfasis en el diagnóstico clínico que en la cirugía.
3 Reforzar la importancia de la investigación en todos los residentes no importa cuales sean sus metas futuras,
academia o medicina privada.
Los análisis de costo beneficio demuestran
que aún cuando hay un costo a corto plazo
en este cambio de la práctica clínica existen
ahorros financieros significativos en el largo
plazo. El análisis en todo el país revela que los
ahorros en el término de 10 años sería superior
a 30 millones de libras.
4 Los residentes o fellows orientados a la
academia deben recibir más influencia
en enseñanza, investigación, escribir y
obtener garantía para sus investigaciones.
Ultrasonido en la practica urológica
Existe un área de la urología moderna
que es preciso desarrollar más y extender en
el examen clínico. Hay un proyecto iniciado
en Inglaterra con participación de urólogos y
radiólogos.
El principio del proyecto ha sido proveer
evidencia sobre la cual la ultrasonografía puede ser absorbida por la práctica urológica y
establecer un entrenamiento apropiado.
Hallazgos:
En muchas partes del mundo el uso del
ultrasonido diagnóstico es considerado como
una extensión natural del exámen clínico.
28
El 38% de los urólogos consultantes del
Reino Unido están practicando el ultrasonido
como parte de su practica clínica. La mayoría no ha tenido un entrenamiento formal
o reconocido.
Urologia Colombiana
El 92% de los urólogos creen que el entrenamiento formal en ultrasonido debe incorporarse en el programa de residentes en urología
(fellowship).
El 55% de los radiólogos aceptan que los
urólogos deben tener un entrenamiento básico
en ultrasonido.
El 73% de los pacientes interrogados vieron
estos cambios potenciales como desarrollos
positivos.
Las habilidades en ultrasonido son vistas
como críticas para el nuevo grado de urólogo
Conclusiones
El desarrollo de habilidades en ultrasonido
por el urólogo es un acceso positivo al cuidado
clínico de los pacientes urológicos. Existen
beneficios al acortar el tiempo y la distancia
entre el diagnóstico y el tratamiento, lo cual reduce costos y ansiedad por parte del paciente.
Hay una reducción de visitas a los hospitales
lo cual beneficia no solo a los pacientes sino
que se gana en eficiencia. El costo inicial sería
el de la adquisición de los equipos de ecografía
por los urólogos.
Esta es una iniciativa que podrá partir
en nuestro país por parte de grupos urológicos y que debería tener el apoyo de imagen
por parte de la Sociedad Colombiana de
Urología que puede impulsar programas de
enseñanza.
Pero el ideal sería que este programa de
entrenamiento en ultrasonografía fuera incorporado como un año de fellowship de la
especialidad.
El concepto del fellowship no está integrado
en nuestros programas de entrenamiento de
residentes. Es una etapa de un año, mínimo,
dedicada al estudio y entrenamiento en una
subespecialidad. Ordinariamente algunos
de nuestros residentes tienen la oportunidad de viajar al extranjero y desarrollar un
año de fellowship en universidades de otros
países.
Pero es necesario pensar que esta alternativa se puede ofrecer en nuestro país dedicando
el último año de residencia a un fellowship, el
entrenamiento en una subespecialidad, que
El programa de entrenamiento en ultrasonografía podría ser desarrollado en un año
de fellowship.
Bibliografía
Mc. Connell JD, Clayman RV, Flanigan RC, et al. The future of
urology and urologic education in America.
AUA News 2006. Vol. II, Issu 8, 2 – 5
Radiology Bot Fo C. Ultrasound Training Recommendations
for Medical and Surgical Specialties London: The Royal
College of Radiologists; 2 November, 2004
Vesey SG, Lumb Gn, O´Boyle PS. An evaluation of urologist
operated ultrasound and its use in the urological out
– patient clinic.
Br J. Urol 1988: 61: 74 – 76
29
Urologia Colombiana
puede fácilmente ser implementado en nuestro
medio. No todos nuestros residentes tienen
la oportunidad de viajar al extranjero y en
Colombia se pueden implementar excelentes
programas de fellowship.
En el Cincuentenario de la Sociedad
Colombiana de Urología
Por: Héctor Hugo Álvarez López
Presidente de la Sociedad Colombiana de Urología
1993-1995.
Grato y difícil comentar brevemente mis
vivencias en la S.C.U. con motivo de su cincuentenario. Grato por haber participado en
algunos de sus desarrollos, y difícil, porque
los resúmenes son excluyentes.
Ingresé en 1968, y la Junta Directiva en
1983 me designó Director de la Sección de
Urología Infantil. Con esta Junta (Drs. Gómez
M., Loayza, Rueda) se programaron por primera
vez en un Congreso (Pereira 1984), sesiones
exclusivas de trabajos libres y mesas redondas
en Urología Infantil.
Urologia Colombiana
30
Como Secretario Ejecutivo (1984-1986) en
la Junta que presidió el Dr. Carlos De Vivero,
con el tesorero Dr. Ramón H. Clavijo, y gran
colaboración de colegas locales, se realizaron
Congresos en Cali y Neiva (1986). En este último
se rindió homenaje especial al Dr. Víctor Politano (U. of Miami) por 25 años como profesor
invitado de la Sociedad. Por delegación del Presidente, en el Comité de Urología de ASCOFAME
(1985), con el Dr. Gustavo Escobar, se diseñó
nuevo currículo de postgrado, integrando los
avances de la especialidad. En este período el
Dr. Armando López creó la revista “Urología
Colombiana” con el apoyo de la Sociedad; y
se realizó el primer Curso de Endourología en
Bogotá (Dr. Guy Vallancien, 1985), coordinado
por el Secretario General Dr. Tomás Wilde.
Reelegido (1986-1988), en junta presidida
por el Dr. Armando López, con el Dr. Jesús
Guzmán como tesorero, se efectuaron interesantes Congresos en Bogotá (Hotel Hilton) y
en San Andrés. Destacables las conferencias
(1987) del Dr. Terry Hensle (Boston), sobre
urología reconstructiva en niños.
Fui elegido Presidente (1993-1995) en Directiva con los Drs. Jesús De Los Ríos (Vicepresidente), Gustavo Malo (S. Ejecutivo), Andrés Esparza (Tesorero) y Darío Jaramillo (S. General),
realizando Congresos en Medellín y Manizales.
Se tuvo entonces como objetivo vincular a la
Sociedad a numerosos especialistas de nuevas
promociones que se habían marginado. Se
agilizaron y simplificaron trámites y requisitos,
logrando gran apertura de la Sociedad por aumento de asociados como miembros correspondientes y de número. Destacable del Congreso
de Medellín las conferencias (Cursillo) del Dr.
Winfield (USA), primer acercamiento local al
tema de la Laparoscopia, y las discusiones de
casos oncológicos con la audiencia, por el Dr.
Mark Soloway (U. of Miami).
Durante este período el Dr. Gustavo Malo
formalizó la presentación y regularidad de
la “Carta Urológica”, vínculo fundamental y
permanente con los asociados, que remplazó
la anacrónica “Circular” que nos sirvió por
muchos años. La Sociedad realizó en colaboración con la Clínica de Marly, el Congreso de
Disfunción Eréctil (1994), y el I Curso sobre
Laser y Ecografía Transrectal (Agosto/95).
Todos los anteriores fueron grandes o
pequeños avances que llevaron a la brillante
realidad actual: numerosas secciones de subespecialidades, varias reuniones científicas
mensuales en diferentes áreas con teleconferencia a otras ciudades, el PCAU, la página
web con foros virtuales y, Cursillos para residentes. Debemos agradecer a todos los colegas
que han donado su tiempo y esfuerzo para
construir la S.C.U. que nos enorgullece.
Por: Abel Marulanda
Presidente de la Sociedad Colombiana de Urología
1995-1997
Recuerdo la noche que llegue al pueblecito
en compañía del padre Antonio Ángel, Cura
Párroco del pueblo; me alojó en la casa Cural,
pues no había hotel allí. Eran más o menos las
once de la noche cuando me tocaron por la
ventana del cuarto donde yo dormía. Oí la voz
de un hombre angustiado que me decía, “doctorcito, se me está muriendo mi mujercita”. En
seguida me levante y me fui sin conocer nada,
hasta la orilla de un riachuelo y en una casita
muy pobre, tirada en el suelo, una mujercita,
que tenía más sangre la sábana que la cubría.
Hacía tres días había tenido un parto y no
había expulsado la placenta.
Acordándome que en Sansón estaba mi
amigo y compañero de infancia el Dr. Julio
Sánchez Arbeláez, le dije al esposo de la paciente: ¿Usted es guapo mijo? Váyase a Sonsón
al Hospital y entréguele esta boleta al doctor
Julio Sánchez, donde Yo le refería el caso de
mi paciente.
El montañerito, cogió su ruana y por un
atajo corrió hacia Sonsón, y a eso de la madrugada regreso con lo que me enviaba el Dr. Sánchez; tres bolsas de solución salina, un equipo
de venoclísis, tres frascos de ambramicina, una
ampolla de morfina y unos guantes. Me decía
el Dr. Sánchez, gordo, cogele la vena, pásale a
chorro una bolsa de solución salina, diluye la
morfina y ponle una pequeña cantidad, ponte
los guantes, mete la mano a la vagina y saca la
placenta. Eso hice, y saque la placenta. Le terminé de colocar los sueros y la ambramicina.
La paciente con sulfato ferroso y un poco de
comida salió adelante. Esta fue la primera experiencia de mi medicatura rural en Argelia.
Estando yo de novio de la que hoy es mi
esposa: Raquelita, el Padre Ángel logró que la
dejaran venir con él y sus hermanas a visitarme
a Argelia.
Después del 8 de Marzo de 1958 nos casamos en Salamina - Caldas y juntos regresamos
a pasar nuestra luna de miel en Argelia. Allí
nos tenían un modesto pero cómodo apartamento en la casa Cural.
Estando de Secretario de Salud en Antioquia el Dr. Héctor Abad Gómez, Q.E.P.D me
trasladó a Sonsón como director del Hospital.
Allí trabajé hasta finalizar 1958.
Recuerdo el accidente del bus que viajaba
entre Argelia y Sonsón, lleno de montañeritos
y en la capota de bultos de café. En una falda
pendiente se le dañaron los frenos y el conductor estrelló el bus contra un barranco, por noirse
a un precipicio. Fueron unos 35 heridos, con
diferentes tipos de fracturas los que me llegaron
al hospital y para poder atenderlos, hice total
desalojo de los enfermos que había en el hospital. Como los casos eran todos de traumatología
y ortopedia y necesitaba recursos humanos
e implementos, yesos, placas, placas de Rx,
vendajes, etc, llamé a la Secretaría de Salud en
Medellín y el Dr. Abad, me despachó inmediatamente una camioneta con dos ortopedistas y
todos los implementos necesarios.
31
Urologia Colombiana
Quiero retraerme al mes de Septiembre
de 1957, cuando termine mis estudios de medicina en la Universidad de Antioquia y se me
asignó para mi medicatura rural, al pueblo de
Argelia, en esa época corregimiento de Sonsón,
tierra de mis antepasados.
Galería de los Presidentes
Recordando el pasado
Recuerdo que cuando llegaron un sábado
en la tarde, comenzamos los labores y no
paramos hasta el lunes en la mañana, cuando
habíamos atendido todos los heridos.
que tu aprendas en tu residencia de urología, te
hará un hombre libre y nadie te arrebatarátus
conocimientos. Así que empaca y vamonos
para tu entrevista con el Dr. Cañón”.
Al finalizar mi año de medicina rural en
diciembre de 1958, fui a Medellín a la Secretaría
de Salud y el Dr. Héctor Abad que me tenía
gran aprecio, me preguntó: Abel, ¿Ahora qué
vas a hacer? Yo que ya tenía decidido hacer
mi especialidad en urología en Cali, se lo comuniqué y el Dr. Abad, se apresuró y me dijo:
Abel te tengo el nombramiento de Jefe de la
Campaña Materno Infantil en Antioquia, con
un sueldo muy tentativo para aquella época.
Yo le contesté: le agradezco, pero tengo que
pensarlo.
Efectivamente el Dr. Eduardo Cañón Bravo
me entrevistó y de una me dejó haciendo turno
en el Hospital Universitario del Valle. Cuando
completé mi residencia, me asignaron una beca
de la Rockefeller y estuve completando mis
estudios un año y medio en New York Hospital
Comell University y un año en New Orleáns
Tulane University.
Con mi esposa Raquelita viajamos a
Pereira, Yo ya tenía una cita en Cali, para la
entrevista con el Dr. Eduardo Cañón Bravo,
Jefe del servicio de urología.
Le comenté a mi padre el nombramiento
del dr. Abad y él con su sabiduría de padre me
dijo: “Hijo, ese nombramiento tan tentativo te
dura dos horas, después que el Dr. Abad deje
el puesto de Secretario de Salud, en cambio lo
Urologia Colombiana
32
A mi regreso a Cali, trabajé como profesor
de tiempo completo y dedicación exclusiva
en el Servicio de Urología del hospital Universitario.
No quisiera terminar estas deshilvanadas
letras, sin expresar mis sentimientos de gratitud a los que fueron mis maestros y tutores
durante mi entrenamiento como residente, los
Doctores: Eduardo Cañón Bravo, Lupi Sergio
Mendoza, Mario Garrido Campo y Henry
García Prada
Recordar es vivir.
Por: Manuel Díaz Caro
Presidente de la Sociedad Colombiana de Urología
1999-2001
Oh…. ¡Que maravilla! Fue lo primero que
se me ocurrió pensar, pero luego, reflexionando tuve que admitir que se debía profundizar en este pensamiento, cosa que desde hace
tiempo vengo haciendo en mis ratos de ocio o
de desvelo y trataré de hacerlo aquí, amable
colega, con su consentimiento.
Se han escrito miles de páginas, ensayos,
artículos, tratados y sentencias sobre la felicidad. Se ha dicho que el hombre está en la
vida para tratar de ser feliz y que esa debe
ser nuestra meta. Sin embargo no sabemos
ni definirla y mucho menos cuando, como y
donde encontrarla. Todos los grandes pensadores de todos los tiempos desde Anaxágoras,
maestro de Sócrates, hasta Sastre y desde Jenofonte hasta el más moderno de los filósofos
han tratado de definirla y de darnos la formula
para encontrarla.
Cada quien la busca a su manera y aquí
pueden escribirse un sin número de sustantivos: riqueza, poder, religión, trabajo, honores,
sexo, espiritualidad, lujo, etc., etc., etc. Existen
tantos ítems como personas. Nosotros mismos
por el hecho de ser médicos y urólogos tene-
mos parámetros diferentes para buscarla, a los
de las demás personas.
Hace poco asistí a una charla donde el
conferencista hablaba sobre el tema y decía que
para ser feliz existían cinco requisitos: tener
salud, tener trabajo, sentirse útil, tener una
normal autoestima y tener capacidad de dar
amor. En medio de la charla levantó la mano
una señora y comentó que ella trabajaba con
niños que sufrían cáncer y que ellos, obviamente, ni tenían salud, ni se sentían útiles,
etc. y sin embargo garantizaba que muchos
de ellos eran felices! El conferencista, muy
honestamente, dijo que tenía razón y que su
charla debería advertir que era para adultos.
¡Interesante! Es, entonces, distinta la felicidad
según la edad…? Es la felicidad dependiente
del grado de complejidad cerebral, cultural,
religiosa, etc.?
Yo creo que eso no tiene discusión. Sus
parámetros, querido colega, son mucho más
complejos que los de su recepcionista, por
ejemplo.
33
Creo, advirtiendo que todo lo que he escrito y escribiré es estrictamente personal, que
la felicidad es, de igual manera, absolutamente
individual y depende de las necesidades de
cada quien.
No imagino un anacoreta feliz en un escenario público y no imagino a un actor, feliz
viviendo solitario en un paraje olvidado.
Respecto a la definición de Gabo creo que
es muy difícil hacer solo lo que uno disfruta
y que muy pocas y privilegiadas personas
pueden decirlo o hacerlo. Creo que es más
Urologia Colombiana
Cuando el Dr. Uribe me solicitó escribir un
artículo “no científico” para la revista cincuentenaria de nuestra sociedad, cayó como anillo
al dedo a mis manos una de las innumerables
entrevistas efectuadas a Gabriel García
Márquez, nuestro inefable premio Nobel, a
raíz del llamado ”Año de Gabo”, en el que con
increíble desfachatez y simplismo se atrevió
a darnos el secreto para la felicidad. Palabras
textuales: “el secreto de la felicidad es hacer solo
aquello con lo que uno disfruta”.
Galería de los Presidentes
La felicidad según Gabo
sencillo y mucho más real el disfrutar de lo
que uno hace. En nuestro caso, ejercer con
amor esta hermosa profesión urológica que
hemos escogido.
Mi definición personal es que la felicidad
consiste en estar en paz consigo mismo y con
los demás. Estar en paz consigo mismo implica
un mundo de cosas, lo cual no deja de ser muy
complicado, siendo la primera de ellas, a parte
de otras muchas, vivir y ser consecuentemente
con lo que se piensa, se cree y se predica.
Por lo tanto sabemos que la felicidad no
puede estar solamente fincada en las cosas materiales. Platón sostenía que había dos mundos
el visible y el de las ideas, donde se encuentra
el conocimiento que es base de la felicidad
pues a ella no se puede llegar a través de los
sentidos sino del intelecto. Epicuro sostenía
que solo a través del dominio de si mismo se
puede alcanzar la tranquilidad que constituye
la verdadera felicidad.
Urologia Colombiana
34
crea y quiera cada quien. Por eso decir que no
es mas feliz quien más tiene sino quien menos
necesita, es una verdad de a puño!
Así podríamos seguir elucubrando y filosofando horas y horas pero me asalta aquí
una palabrita muy de moda entre nosotros:
NEUROTRANSMISORES. Entra aquí una
parte muy médica y porqué no, muy urológica respecto a tan complejo tema. No creo que
se pueda ser feliz sin oxitocina y serotonina!
Me resisto a creer que alguien quien no pueda interrelacionarse normalmente pueda ser
feliz. No creo que un verdadero depresivo
pueda ESTAR feliz y mucho menos SER
feliz.
Todo lo que hemos hablado y todo lo que
pudiéramos hablar sobre el tema, se derrumba
con solo esas palabritas que rigen tantas conductas de nuestras vidas!
“Esto es la verdadera felicidad!” me dijo
FELIZ, un amigo el día que su equipo quedó
campeón del fútbol colombiano. Ahora surge
una nueva y fundamental pregunta: es lo
mismo ESTAR feliz que SER feliz?
Somos, en muchas ocasiones, rígidos jueces
de los demás sin detenernos antes a pensar
el por que tal o cual persona asume esta o
aquella conducta. Somos todos, entonces y
a pesar de todo, producto de ese inmenso y
aún desconocido laboratorio que conforma el
cuerpo humano?
Es la felicidad un estado de ánimo o es una
condición más o menos permanente? Estoy
convencido de lo segundo. Precisamente por
eso pienso que es definitivamente individual
y por eso depende de lo que espera, piense,
Ese ya es otro tema y el tiempo y el espacio
para este artículo ya se acabó, así que tengo que
dejar, por el momento, las cosas así por que es
hora de tomar mi dosis diaria de nervocalm y
de sertralina.
Galería de los Presidentes
Los gigantes y los pájaros voladores
o de mi aprendizaje como
profesor de urología…
Por: Alonso Acuña Cañas
Presidente de la Sociedad Colombiana de Urología
(2001-2003)
Por escribir estas fantasías Hans Christian
Andersen fue declarado loco.
Andersen siempre trató de mostrar que
cuando escasean las fantasías y las ilusiones
se comienza a fenecer. Fácil entender por
qué dilató su vida hasta la longevidad pensando en patitos feos que se vuelven cisnes
y en soldados de plomo que caminan por
la noche.
Siete años habían pasado del llamado Año
Santo que me vio graduar de bachiller. Era el
siglo que vio nacer la Torre Eiffel y los aviones
de propulsión a chorro.
Aunque la mañana era fría y ventosa, en
ese mes de Julio de 1957 se iniciaron fantasías
de las que nacieron ilusiones.
El gran medallón a la entrada del hospital rezaba inscrito en letras sobre el metal:
“Jorge E. Cavelier –Homenaje del personal
científico del Hospital de La Samaritana–
1945”.
La imagen cobró vida, salió del bronce y
apareció de cuerpo entero un gigante majestuoso de mirada hipnótica.
Los ojos zarcos enfocaron con profundidad
a cada uno de los estudiantes prestos a entrar
al salón de conferencias.
Se ubicó con toda pompa tras del podio
solo reservado a los grandes maestros.
- Pasarán todas las mañanas durante un
semestre aquí en La Samaritana.
Luego entró en materia. Inició su discurso,
pausado, sapiente, profundo:
- La Urología es...
A segunda hora su asociado, también de
imponente figura, se encargó de la cátedra:
- Todo comienza con la función renal,
el glomérulo como corpúsculo descrito
por Malpighi hace alrededor de trescientos
años... por tanto los gradientes de filtración
glomerular que ya expliqué así como el papel
del riñón en la homeostasis es lo primero
que deben aprender, llegarán a dominar la
aparatología moderna y los procedimientos
quirúrgicos.
Gómez Martínez entreabrió su blusa, introdujo ceremoniosamente el índice en el bolsillo del chaleco, y como si hubiese encontrado
allí la sabiduría, añadió:
- Así pues, escuchen bien mis queridos
amigos, si no conocen la fisiología y la clínica
estarán en nada, todo lo que voy a dictar en
este semestre está en mi libro, y...
35
Urologia Colombiana
El poeta habló de un día cálido en el que
vio cómo al aparecer el manto de la noche
extraños gigantes montaron en enormes pájaros dorados y emprendieron vuelo hacia
horizontes ignotos iluminados por estrellas
lejanas.
Recordé a los gigantes voladores descritos
por Andersen y me sentí como el Gulliver de
Swift en el mundo en el que los personajes eran
doce veces más grandes.
A la media mañana el Profesor Asociado
nos condujo a la “Sala de Endoscopia”, donde
el Jefe de esta unidad tenía dispuestos una serie
de aparatos, y dijo:
- El doctor Olaya Duffó acaba de llegar de
los Estados Unidos de estudiar con el doctor
Nesbit. Pongan atención a esta gran oportunidad, se trata de los últimos avances en
esta materia.
Urologia Colombiana
36
El joven adjunto inició una especie de prestidigitación con cistoscopios, panendoscopios,
lentes, catéteres ureterales, camisas de resectoscopios, elementos de trabajo de MacCarthy
y Nesbit, mostró la magia de los aparatos,
luego sonrió con amabilidad y tal como era su
costumbre en el momento de deslizar la lente
humedeció su labio superior, como si se relamiese de gusto, y ¡pasó la camisa del aparato
hasta la vejiga! al tiempo que exclamaba: “No
hay que forzar el conducto ¡la uretra se traga
los instrumentos!” Silencio absoluto, accionó
el aparato unos minutos y, como si hubiese
encontrado el Santo Grial, exclamó: “¡Aquí está
el meato ureteral derecho, mírenlo!” Sostenido
a pulso y con firmeza, se hizo a un lado del
instrumento, inclinó la cabeza sobre su pecho
y mientras parecía rezar el Credo del saber los
sorprendidos aprendices pasaban uno a uno
de manera ceremoniosa ¡La ilusión se había
hecho realidad! Así, aquel que se me antojó el
Julio Verne de la Urología nos llevó en Viaje
Submarino al Centro del Saber.
A diario los hechizos se hicieron presentes
en el podio, en el quirófano, en la sala de endoscopia. Por allí andaban también algunos
pequeños gigantes como Barreto, Latiff, Solano, Dávila, Cavelier hijo, que años después
serían también grandes como sus maestros.
Diciembre 1957. El doctor Ferré, médico
ortopedista, hombre culto, políglota, académico e historiador, terminó su conferencia
en el Museo Nacional sobre la alquimia en las
culturas precolombinas; amigo de la familia,
conoció de mi obsesión y dijo: “Has tenido la
fortuna de conocer la Urología moderna, es la
especialidad que conquistará el futuro. Clínica,
cirugía, endoscopia, todo está allí. No hay otra
que penetre tan profundo en el organismo, lo
mira por dentro, los otorrinos y oftalmólogos
con sus cornetas y fondos de ojo no llegan hasta
donde los urólogos penetran, todos los demás
médicos están en Babia, pronto llegará la
visión hasta los riñones y los urólogos seguirán
siendo los campeones de las endoscopias que
se generalizarán por todo el cuerpo, además
de que harán entender que los testes van más
allá del escroto y en ese ir conquistarán el
mundo de las hormonas y viajarán del sistema
genital al vascular y al nervioso y descubrirán
las fuentes de la vida y del placer”.
Luego de trajinar por las selvas de la Orinoquia y los llanos de Casanare, de navegar
por las aguas del Caribe y de recorrer el país
haciendo reclutamientos, me reencontré de
nuevo en el mundo de Swift en el país de
Probdingnag esta vez ubicado en el Hospital
de San José. Esta vez conocí a un gigante que
me pareció muy joven para serlo, era alto y
flaco con tipo de lord inglés. Escallón parecía
más bien un Quijote y con él me regodeé como
Sancho en Clavileño en el viaje sideral por los
uréteres en pos de la naciente endourología.
Había en ese hospital un pabellón de nombre
Zoilo Cuellar, que según me enteré había sido
el primer gigante de la urología cinco décadas
atrás.
Todo era fantasía. Algún día llegó por
allí el profesor Murillo ¡enucleaba la próstata
a los cinco minutos de incidida la piel! Me
pareció un gigante volador por sus velocidades quirúrgicas a las que algunas monjas
atribuían a sus pactos con el diablo; en otra
ocasión un joven que al poco tiempo se agigantó por su talento se ofreció a ayudarme
en mi primera nefrectomía. Nunca se olvida
al profesor que cede el bisturí al novel en el
debut de una cirugía mayor: “!Jálele chino!”
fue su invitación y allí se inició mi amistad
imperecedera con Latiff.
Luego de un par de años regresé a mi
hospital de origen, el San Juan de Dios, donde
otros gigantes me enseñaron a transitar por
senderos que como por arte de magia deparaban nuevos conocimientos convertidos en
sorpresas; como encantado miré cómo de sus
cubiletes surgían nuevas imágenes a través de
las lentes y los nuevos aparatos. Gulliver enano
al lado de tantos descomunales con el tiempo
pasó de discípulo a ser amigo, se reencontró
con Gómez Martínez y conoció a otros que
como Carvajal Peralta, Torres León, y Blanco
Gutiérrez me mostraron de manera amable la
realidad qué había más allá de los sueños.
“Muchos médicos van a incontables
reuniones y están muy ocupados y por estar
tan ocupados se les olvida que su ocupación
principal es el paciente” me dijo una vez el
Profesor Carvajal cuando salimos de una conferencia. “Es verdad, tanto, que lo apuntaré”
sentenció Fidel Torres, que en ese momento
era el tercer presidente de la Sociedad Colombiana de Urología y escribía un artículo sobre
aforismos médicos.
Una breve estadía donde un rincón del
norte la patria se torna en ciudad de murallas,
balcones, ensueños y tradiciones me permitió
alternar con el gigante de las eternas sonrisas.
Eusebio Vargas fue profesor, amigo y al mismo
tiempo ¡Oh pretensión y sorpresa! un poquito,
tan solo un poquito, aprendiz de nuevas técnicas que le ofrecí conocer en determinados
momentos. Porque Vargas Vélez, un hombre
sapiente, tuvo el don de la humildad en consonancia con su grandeza.
El tiempo transcurrió y los gigantes, uno
a uno desaparecieron o se refugiaron en la
intimidad de una longevidad consentida por
sus seres queridos. Ya no hubo más hombros
en quien subirse para mirar los horizontes.
Hubo que construir amaneceres y atardeceres
al lado de compañeros que también se volvieron gigantes.
Pasaron muchos años. A pocas semanas
de descifrar la luminosidad de las estrellas el
gigante con pinta de lord inglés se enfrentaba
con valentía al viaje que lleva a otros destinos.
Me concedió la deferencia de recibirme en su
domicilio y el privilegio de compartir las últimas remembranzas. Habían pasado casi cinco
décadas desde cuando me invitó a conocer las
rutilancias que yo heredaría. Hablamos del
pasado y nos regodeamos en él, sonrió ante los
recuerdos de dificultades y pilatunas, me concedió el valioso regalo de unas cuantas horas
de sus últimos momentos y pude ver a través
de sus pupilas empeñadas en succionar la vida
el maravilloso fulgor de quien sabe que pronto
verá el más allá. Comprendí el profundo sentido del privilegio de ese momento y lo disfruté
con alegría en medio de la congoja.
37
Urologia Colombiana
Sucedió a mediados de 1959, en la transición
entre la validación de internados y residencias.
El gigante lord inglés era el segundo presidente
de la Sociedad Colombiana de Urología recién
fundada en Cartagena dos años atrás. Escallón me auxilió de su bolsillo con unos cuantos
denarios para que pudiera asistir al tercer congreso en la ciudad de Medellín donde aterricé
en una pensión de pulgas que acompañaron mis
insomnios cuajados de fantasías. Al salir de la
primera sesión busqué la manera de hablar con
Calle Uribe el líder de los fundadores y primer
presidente ex oficio; y así fue como se me antojó
que él era el Dante que conducía a Virgilio para
iniciar la última etapa del viaje sideral de las
ilusiones. Calle había llegado a la pelvis renal
por medio de una aguja, le pregunté el método,
fue amable conmigo, al día siguiente en una
reunión social lo escuché tocar el piano, entendí por qué los buenos cirujanos deben tener
temperamento de artista. Mi Gulliver conoció
a otros monstruos de la Urología a través de
conferencias y reuniones en ese congreso.
Aunque aún principiante me recibieron como
Miembro Afiliado en la sesión final en la que no
podía creerme a mi mismo que pudiese recibir
un certificado ante el aplauso de gigantes como
Escobar, Pérez Estrada y Llano de Medellín,
Llano y Giraldo de Manizales, Cañón, Revéiz
y Lupi del país valluno, Serrano, Ordóñez y
Uscátegui de la tierra santandereana, Rubén e
Isaccs del Caribe colombiano y otros cuantos
más figurones que con el pasar del tiempo
serían mis amigos.
Los que algún día remplazamos a los primeros sentimos un peso en los hombros que
tal vez sea mejor atribuir al que dan los años
y la lordosis.
Pasó una generación de esos gigantes.
Dentro de nosotros mismos hemos sido mucho
de ellos.
En los años postreros del ejercicio de la
urología, que por fortuna he adornado con la
ciencia y la humanística de la sexología, me he
acostumbrado a mirar a través de la ventana
del pasado lo que está más acá y al mismo
tiempo interesarme por el que se conoce como
el más allá. Alguna vez cuando mi padre, ya
para llegar al nonagenario de su vida, pegado
el único ojo casi inservible a una enorme lupa
con la que se empeñaba con intensa ilusión
en adivinar el postrer cuadro que pintaría, me
expresó cuán interesante sería el final de la
existencia porque al fin tendría la oportunidad
de enterarse de cómo será el postrer viaje hacia
lo descocido sin renunciar al último soplo de
vida convertido en ilusión.
Urologia Colombiana
38
Me alegra haber conocido el mundo de los
gigantes. Me disculpo con el Profesor Cavelier porque en el examen final de aquel año de
1957 no supe el diámetro de la curva del Lefort
aunque sí el del beniqué y el del Van Buren. Me
queda aun tiempo para averiguarlo. Gané una
beca que me llevó a París, me hice una foto en
la Plaza de la Concordia, allá donde termina la
Avenida de los Campos Elíseos y se inician los
parques de las Tullerías, la miro por segunda
vez y observo los hermosos caballos, recuerdo
su historia, cuando Luis XIV se hizo una finca de
recreo en la región de nombre Marly a la entrada
del hermoso parque palaciego decidió ubicar
los caballos que luego de la Revolución Francesa serían trasladados a la Place de la Concorde
en señal de paz. Y ese conocimiento fue el que
me salvó en el examen final de Urología en ese
diciembre de 1957 cuando luego de no saber el
diámetro del dilatador, el Profesor me fulminó
con una mirada socarrona y me dijo que me
daría la oportunidad de pasar el examen si le
podía decir “qué era Marly”. Trampa en la que
no caí. Todos sabíamos que él era el artífice de la
Clínica de Marly en Bogotá, pero mi padre que
estudio pintura en París me había contado la historia de los caballos. Así, luego de escuchado mi
discurso, el gran gigante de manera fulminante
como era su costumbre, comentó a los otros jurados y a todos los presentes: “¿Se dan cuenta?,
Marly es el nombre de la Clínica, pero el origen
de la palabrita es tal como la dice este joven, que
además es francesa y no inglesa y por tanto lleva
el acento en la Y final, es Marlí y no Márli”.
Aquí termina la historia de algunos de
mis gigantes favoritos. Mezcla de las fantasías de Andersen, de Verne, de Cervantes,
del Dante y de Swift. Todos escritores en pos
sus propias locuras. Ojalá todos pudiésemos
ser como ellos. Enajenados en las ilusiones
que solo desaparecen cuando la vida termina.
Entretanto, son muchas las que el soplo vital
hace necesario calmar.
Han pasado una cincuentena de años desde
cuando en mi vida apareció la urología, una
prestidigitación que se tornó en magia. Me
divierte el sol de los venados a mi espalda
porque dibuja en el entorno de las nubes las
figuras de todos mis gigantes favoritos que
me enseñaron a disfrutar el ejercicio de esta
especialidad de privilegio. Medio siglo no
consigue apagar su luminosidad, sus perfiles
se avivan en el recuerdo y sus facies continúan
claras, severas, risueñas, evidentes.
Los gigantes cabalgan en el éter sobre los
caballos de Marly hechos pegasos en los que
llevados a otros mundos han dejado en este
su estela vital.
A ellos, los gigantes sobre cuyos hombros
me apoyé un día para mirar el horizonte y para
ver el porvenir de un mundo mejor, a ellos
los Quijotes cuya locura nos llevó a descubrir
mundos nuevos e impensados, a ellos que colgados de las aspas de molinos viejos tumbaron
paradigmas y resolvieron entuertos, a ellos que
volvieron de carne el plomo inerte del soldado
hecho general, a ellos que convirtieron al patito
feo en cisne, a ellos que nos enseñaron que en
virtud de los sueños podríamos volar en pájaros
dorados, a ellos en los que pienso cada vez que
entra un nuevo paciente a mi consulta y me
Agradecimiento
A Hans Chistian Andersen, Jonathan
Swift, Julio Verne, Dante Alighieri y Miguel
de Cervantes, porque si alguna vez leí de las
deliciosas locuras que escribieron, me convencieron de que el mundo es de los locos, así
llamados porque pensaron distinto o porque
simplemente se atrevieron a pensar.
39
Urologia Colombiana
ayudan a calmar sus afecciones, a todos ellos a
través de mis poetas locos, a ellos, seres enajenados en el amor que pusieron en el ejercicio
de la urología y por las enseñanzas que nos
dejaron, a ellos mis gigantes favoritos, a todos
ellos el reconocimiento de lo que nos legaron
porque como hacen los buenos padres subieron
a sus chicuelos sobre sus hombros para que
pudiésemos ver el desfile de una vida mejor.
50 años cultivando la Sociedad
Colombiana de Urología
Por: Jesús De Los Ríos Osorio.
Presidente de la Sociedad Colombiana de Urología
(2003-2005)
¡Vae soli! Palabras del Eclesiastés (IV, 10)
que caracterizan la posición desgraciada del
hombre aislado y abandonado a sus propias
fuerzas.
Urologia Colombiana
40
Bacon decía “todo al principio es imposible”, y seguramente muchos opositores,
muchos incrédulos, muchos facilistas, muchos
burgueses, muchos reyes locales y nacionales,
muchos intocables, muchos ácratas, muchos
solitarios, muchos asociales, muchas vacas
sagradas se opusieron a la integración, a la
socialización, a la unión o simplemente opinaron y desfiguraron las palabras de Bacon
y dijeron, esto es imposible, y en verdad, en
varias oportunidades dieron al traste con las
buenas intenciones de algunos quijotes de la
integración que en múltiples previos intentos
anteriores al 28 de Junio de 1957, trataron de
hacer una alianza de amigos para integrarse
social, científica y gremialmente.
Al fin, muchos de los obstáculos fueron
superados y por convocatoria entre otros de los
Doctores Gustavo Calle U., Gustavo Escobar
R., y Gustavo Escallón, el día vigésimo octavo
del sexto mes del año 1957 D.C. logran reunirse
un grupo de 29 Urólogos Colombianos, un
Radiólogo y un Ginecólogo, en la hidalga y
rancia ciudad de Cartagena de Indias y fundan
la Sociedad Colombiana de Urología.
Ellos fueron:
Gustavo Escobar Restrepo, Fabio Murillo
Rivera, Miguel Sanz Gómez, Bernardo Uscátegui, Carlos A. Perilla, Wilfredo Solano de
La Hoz, Gustavo Ordóñez D`costa, Alfonso
Latiff Conde, Rubén Fernández, Gustavo
Calle Uribe, Alfredo Schlesinger, Jorge Isaac
Montes, Lupi Sergio Mendoza, Mario Garrido
Campo, Guillermo Olaya Duffo, Guillermo
Ortega G., Alberto Pérez Estrada, Gustavo
Escallón, Pedro Restrepo Doménech, Alfonso
Sigert, Héctor Pablo Barreto, Julio Sandoval M,
Guillermo De Los Ríos, Reginaldo Vargas H.,
Eduardo Montañez Peña, Jorge Rey Sarmiento,
Alfonso Ramírez Gutierrez, Gustavo Arango,
Eusebio Vargas Vélez, Albero Durán M. y
Aduar Abdelnur.
Y comenzó la cultura de la S.C.U.
Loor y agradecimiento a sus fundadores.
Cultura: “efecto de cultivar y mejorar las facultades físicas, intelectuales y morales del hombre”.
Es posible que no se haya hecho nada o
poco en cuanto a las facultades físicas.
Las facultades intelectuales las ha cultivado lo suficiente para recolectar sus frutos,
cosa que hoy hacemos con la naturalidad del
diario que hacer, sin sentarnos a reconstruir las
penalidades que ello ha costado. Es como si los
frutos fueran lo connatural a su existencia, y así
debe ser, pero justo es reconocer los esfuerzos
que ha costado cada bocado intelectual que
tomamos.
Y hemos transitado a paso lento pero
seguro. Hemos errado, pero también hemos
corregido a tiempo y hemos visto la valentía
de nuestros líderes en reconocer los errores
Estamos orgullosos y somos ejemplo en
el proceso, por ahora ejercicio interno voluntario de recertificación; el PCAU es nuestra
guía y será base para aceptar el reto oficial del
proceso nacional, que con la reforma a la Ley
en la delegación del gobierno, tendremos la
responsabilidad de mejorar y continuar para
beneficio de nuestra razón de ser, los pacientes, al ser atendidos por profesionales mejor y
adecuadamente capacitados.
Y las facultades morales las hemos abonado con cantidades ingentes de bueno voluntad,
ejemplo, códigos y normas contempladas en
los estatutos, pero indudablemente nos falta el
elemento que nos ayude a madurar sus frutos,
el elemento que de manera natural impregne
la mente de los asociados y los lleve a actuar
naturalmente como seres sociables.
Es necesario que tengamos acuerdos sobre
lo mínimo para poder convivir de una manera
digna y humana. No es posible convivir digna
y humanamente si juzgamos que el bien y el
mal son lo mismo, o que no somos capaces de
distinguirlos.
En todas las religiones, en todos los códigos humanos se expresa explícitamente que
Una persona es responsable moralmente
cuando es capaz de hacer actos humanos y
éstos tienen que ser con conciencia y libertad,
la responsabilidad descansa en la libertad. El
científico ético debe saber que debe hacer y que
puede hacer, la primera respuesta es ética, la
segunda científica.
Galería de los Presidentes
Si alguna Sociedad se ha interesado de lleno
en incrementar las facultades intelectuales de
sus Asociados, ésta ha sido la S.C.U., labor que
ha sido su norte desde sus albores y de cuyos
alcances y bondades ninguno de sus miembros
hoy pude negar. La sociedad es consiente que
el médico tiene obligación ética de adquirir una
preparación suficiente en calidad y cantidad, y
por ello no ha ahorrado esfuerzos en ayudarle
en su preparación y continuidad, en ayudar a
obtener nuevos conocimientos y conservar y
mejorar los adquiridos en su periplo Universitario. La educación médica es un proceso
continuo y puede decirse sin equivocación que
es mas necesaria después de obtener el título,
como dice el Dr. Luís A. Vélez C, “el grado no
es mas que un permiso para estudiar”.
ningún ser humano debe hacer daño a otro
intencionalmente y nosotros como gremio
Médico no somos la excepción, antes por el
contrario, es el número uno de nuestro código
ético, “primero, no hacer daño” nos lo consignó
Hipócrates en el juramento Médico.
La ética no es solo un conjunto de normas,
debe ser una convicción que se posea y que
influya en todo el quehacer de la persona, por
eso debemos formarla, debemos desarrollarla
y la formación de la ética es una tarea que corresponde por igual a la persona, a la familia y a
la sociedad, por ello y para ello la S.C.U. tiene
sus comités de ética y ha procedido no solo
con el ejemplo sino con la decisión de formar
una conciencia ética urológica.
La conciencia gremial no pede imponerse
con órdenes, se genera a través del proceso que
es parte de la cultura de la asociación.
Y el proceso de cultura gremial lo vemos
y sentimos cada año que nos reunimos a
contarnos nuestras cuitas, cuando alguien orgullosamente narra como se obtuvo un efímero
triunfo, lo sentimos cada día, cada minuto en
nuestro ejercicio profesional cada día menos
liberal, si es que aún puede aplicarse éste vocablo a nuestro subyugado que hacer.
Y el proceso de cultura gremial lo dejamos
de construir cuando hacemos caso omiso del
ejemplo, cuando no asimilamos los buenos
consejos, cuando si el resultado es malo, pues
es culpa de los otros (Sociedad) y si está bien, es
por nuestro maravilloso obrar, y seguimos actuando tal cual, y cada día clamamos por ayuda,
por acciones efectivas que nos mantengan el la
cima de la Sociedad o que nos levante de la sima
en que gemimos, y seguimos procediendo igual.
“Es estúpido seguir procediendo de igual manera y
esperar resultados diferentes” (A. Esinstein).
41
Urologia Colombiana
y enmendarlos, pues tenemos presente la
máxima Aristotélica que “un error mínimo al
principio, puede ser máximo al final”.
La cultura gremial, paradójicamente ha
sido lo difícil del gremio. El principio nos cogió
desunidos y los cambios no nos han ayudado
a unirnos. Anhelamos la unión, pero la vemos
lejana, difícil y a veces imposible.
A pesar de tener mayor y mejor tecnología
y más conocimientos, los pacientes cada vez
confían menos en sus médicos; será por la
despersonalización o el desmedido ánimo de
lucro de algunos?
Definitivamente la Ley 100, aunque amplió la cobertura, con sus reglamentaciones
deshumanizo la medicina y se entrego la medicina cual mercancía a los poderosos grupos
económicos, para que éstos acrecentaran sus
fortunas. La salud pública y la prestación de
servicio médicos a las clases no pudientes
económicamente, no pueden ser bien administradas por entidades privadas con ánimo
de lucro. En matemáticas simples, entre menos
servicios prestemos, mas ganamos.
Como el gobierno no ha sido capaz de fijar
una tarifa mínima de servicio que nos aparte
de la guerra del centavo, nos ha envilecido,
nos ha sitiado y doblegado por un salario de
hambre a las diferentes EPS e IPS que se han
convertido en nuevos señores feudales, haciéndonos perder la calidad profesional y ética,
pues la atención en salud se ha reducido a un
insumo más.
Urologia Colombiana
42
“Cuando una persona humana toma a otra
como medio o instrumento para lograr algo, la está
degradando en lo mas valioso de su ser que es la
autonomía; tal ocurre en las formas de explotación
como la que puede darse en el trabajo injustamente
remunerado o la esclavitud” (Luís A. Vélez C.)
rarse de la financiación y del manejo de los servicio de salud, los intermediarios financiaros se
han convertido en fuerzas políticas poderosas
en cuanto a mantener el actual caótico, pero
altamente rentable sistema de salud. Tanto
los Médicos como los pacientes son rehenes
en cuanto a las decisiones de los aseguradores
que operan con ánimo de lucro”.
Seguimos haciéndoles el juego a las aseguradoras (EPS), por falta de carácter, por
falta de unión, por falte de ética, tenemos que
combatirla con carácter, con unión y con ética,
en resumen, con conciencia gremial.
¿Será muy difícil implementar lo que un
aspirante a la Presidencia de la República de
Colombia recientemente proclamaba, que con
la sola cédula de ciudadanía, cualquier colombiano debería ser atendido donde acudiese a
solicitar ayuda médica?; es que eso no es una
concesión gratuita, eso es un mandato legal,
en el artículo 4º, del título II, del Capítulo I
de la Ley 23 de 1981, dice que la asistencia
médica se fundamenta en la libre elección del
médico por parte del paciente y el artículo 4º,
del capítulo I, del título I de la misma Ley dice,
que la relación médico-paciente es el elemento
primordial en la práctica médica.
Para ello tenemos la Comisión de Salud
Pública en la S.C.U. para que nos eduque, para
que nos ayude a formar conciencia gremial
y nos ayude a defender nuestros derechos.
Hagámoslo. Finis Coronat opus (el fin corona
la obra).
La Organización Mundial de la Salud,
denunció que la corrupción mundial es rampante, cuando casi la cuarta parte de los dineros que gastan en medicina los gobiernos del
mundo, se pierde en la cadena de corrupción
que mueve éste sector, con mayor énfasis en los
países pobres. Será Colombia la excepción?.
¿Qué hemos hecho por la Sociedad civil?,
muy poco por no decir nada, he ahí un filón
de realidades, en las cuales estamos con saldo
en rojo. De la Sociedad Civil salimos, de ella
recibimos apoyo, de ella nos lucramos, a ella
pretendemos servir, pero lo hacemos en forma
individual. Tenemos que idear programas
que realmente la beneficien en su conjunto,
de suerte que su bienestar sea originado en
nuestro actuar.
Dos profesores de la Universidad de Harvard, refiriéndose a atención gerenciala de la
salud (Ley 100 en Colombia) dicen: “Al apode-
¿Como hemos colaborado en los planes del
Gobierno, nos hemos acercado a él? Parece que
no, que solo hemos encontrado “peros”, que
solo hemos pensado y actuado en la oposición,
que no hemos hecho propuestas adecuadas
que aumenten la presencia del Estado, que
beneficie al pueblo y que nos engrandezca a
los Urólogos.
nuestros pacientes hacia ellos? ¿Esto raya con
lo antigremial y antiético o debemos mirarlo
con naturalidad? ¿Será esto lo que llamaban
dicotomía? O será que somos muy puritanos
y nos la pasamos de tontos.
¿Qué hemos hecho para tratar que las EPS
brinden una oportunidad adecuada de salud
a sus asociados y nos remuneren en el justo
término de nuestros servicios y nuestro conocimiento? Nada o casi nada, fuera de resistencia
pasiva y sumisión por el salario del miedo.
Qui habet aures audiendi, audiat (que quien
tenga oídos para oír, oiga)
La individualidad es nuestra debilidad.
50 años cultivando la Sociedad Colombiana
de Urología, nos faltan unos elementos menores para que la cosecha sea óptima.
43
Urologia Colombiana
¿Qué hemos hecho o hacemos, cuando
algunas entidades o Sociedades supuesta o
verdaderamente científicas, con poder económico traen tecnología de punta o de desecho
de los países desarrollados, y nos ofrecen
cuantiosas sumas de dinero por la remisión de
¿Por qué tenemos que anteponer las buenas
prácticas médicas a las Leyes y convenios y
exigencias administrativas? Por muy importante que sea el derecho, no puede estar por
encima de la moral.
Héroes de la Urología
La experiencia de un urólogo con
cáncer renal
Por: Rodrigo Muriel Herrera
Urólogo. Miembro de Número
Medellín, 13 de marzo de 2007
en un profundo abismo. De inmediato se me
realizó una tomografía de abdomen y de tórax
que confirmó la masa de 10 centímetros de
diámetro en el polo superior del riñón derecho
muy periférica y sin comprometer cavidades
renales, sin adenopatías y sin compromiso
perirenal. ¿La cosa parecía estar mejor?, nada,
el cáncer da pocas oportunidades, de hecho
la tomografía de tórax mostró ya múltiples
metástasis en ambos hemotórax, incluso más
de las que estaba acostumbrado a ver en mis
propios pacientes.
Quizás lo primero sea agradecer infinitamente esta oportunidad puesto que la
situación que actualmente vivo puede ser de
gran utilidad a mis colegas urólogos, porque
finalmente los médicos somos educadores de
nuestros pacientes y aun de nuestros colegas
y ¿por qué no? aun mi mal podría servir para
enseñarle a alguien...
Insisto en que yo era hasta ese momento un
individuo totalmente asintomático, venía trabajando intensamente, no sentía ningún dolor,
no presentaba ni hematuria microscópica, ni
sensación de masa, ni ninguna de esas cosas
que supuestamente contiene la tríada de los
tumores renales; a nivel respiratorio tampoco
registraba síntomas... me pasó como les ocurre al 30% de pacientes cuando les hacemos
el diagnóstico de carcinoma renal, nos cae de
sorpresa.
Reseñaré brevemente mi historia: En noviembre del 2005 enfermé súbitamente; hasta
un día atrás puedo decir que era un hombre
completamente sano y que luego, súbitamente,
presenté un dolor agudo en hipocondrio derecho el cual interpreté inicialmente como una
colelitiasis aguda o talvez una simple úlcera
gástrica, cosas simples; de inmediato en la
clínica donde trabajo me realizaron una endoscopia digestiva alta y una ecografía abdominal,
la cual reportó sin mucho protocolo una “masa
renal en polo superior de lado derecho”.
Ya se pueden imaginar la sorpresa y angustia que sufrí en el momento; me sentí caer
El golpe inicial es brutal, se entra en una
terrible confusión, se ve la muerte como una
realidad próxima, ya demasiado cerca; sólo la
compañía de la familia y de los amigos logran
equilibrar las emociones para lograr enfrentar
la cruda realidad de lo que viene:
Someterme a una nefrectomía radical derecha, abierta, con todo el dolor de la incisión,
toda la angustia de la espera y luego encontrar
que la patología efectivamente reportó un carcinoma de células claras de alto grado.
47
Urologia Colombiana
Son cincuenta años
que cumple la sociedad
de urología y he recibido la cordial invitación
del Dr. Juan Fernando
Uribe para que escriba
una reseña sobre cuál
es la experiencia de ser
urólogo en ejercicio que
tiene paradójicamente
un diagnóstico propio de cáncer renal metastásico.
No puedo continuar este relato sin referirme al post operatorio: la lumbotomía es una
herida supremamente dolorosa, que deja una
hipersensibilidad hasta por meses, es necesario
utilizar analgésicos potentes tipo oxicodona
para logra disminuir el dolor. Repito es necesario brindar a los pacientes analgésicos potentes puesto que nos duele mucho!! La bendita
sonda vesical en cambio es bien tolerada por
fortuna, también a esa le tenía miedo después
de toda una vida de utilizarlas.
Un mes después se me realizó una toracotomìa inoficiosa, muchos presionaron pensando en mi curación, incluso yo; finalmente
confirmó el mismo diagnóstico en el pulmón
y poco aportó al tratamiento. ¡De las cirugías
inoficiosas libra a los cirujanos (y a los pacientes) señor!
48
Ya en esta situación sabemos que el pronóstico es muy malo y no había tratamiento efectivo para ofrecerles a los pacientes. ¿Dije a los
pacientes?, quiero decir, a mí como paciente.
La Interleuquina-2 a altas dosis es muy toxica
y sus respuestas son muy bajas y no la quise
aceptar, no quería terminar en una unidad de
cuidados intensivos.
Urologia Colombiana
Después de un tratamiento de 3 meses con
interferón alfa, una terrible medicina quebranta huesos que no permite vivir con dignidad,
obtuve como respuesta la progresión despiadada de las metástasis...
Por fortuna logré ingresar al protocolo
de investigación del sunitinib (SUTENT) de
Pfizer en el mes de marzo del 2006, con una
respuesta parcial excelente hasta el momento, ya han desaparecido más del 60% de las
metástasis. De éste medicamento los efectos
colaterales más molestos y dolorosos son la
hiperqueratòsis palmo plantar y la mucositis
oral y rectal que empeora los últimos días del
ciclo (ciclo de 28 días y 14 días de gloriosos
descanso). Sin embargo estoy controlado de
una enfermedad de mal pronóstico y acepto
esos efectos secundarios y otros con tal de
mantener una vida que no quiero entregarle
a Dios todavía.
Dentro de las múltiples reflexiones que
me he hecho en estos días de enfermedad va
ésta: ¿por qué no me realicé una ecografía abdominal cada año o por lo menos cada 2 años?
quizás se habría realizado un diagnóstico
precoz; mejor dicho: Seguro se habría hecho
el diagnóstico. Ahora me pregunto ¿cuántos
de ustedes se ha realizado una ecografía?,
siempre ordenamos ecografía abdominal de
rutina para los pacientes que se someten a
nuestro cuidado y les decimos que es su mejor
oportunidad de estudiarles el árbol urinario ¿y
a nosotros qué?
Cuando nos aparece un cáncer urológico
u otra enfermedad grave, pensamos, que somos el mejor urólogo para los pacientes y el
peor para nosotros mismos, entramos en esta
paradoja angustiante.
Para superar toda esta angustia, es fundamental el apoyo de la familia, de la esposa
y de los hijos, aquí se cuestiona uno como
dedica demasiado tiempo al trabajo y al estudio, privándose de los mejores momentos
con la familia. También revive en ésta situación el espíritu religioso que cada uno lleva
por dentro un poco dormido y se ve en la
necesidad de acudir a Dios como dueño de
nuestra vida; la oración diaria nos fortalece
espiritualmente y nos colma de paciencia y
nos ayuda vivir el hoy más intensamente
sin importarnos tanto el futuro, como dice
el proverbio árabe “lo pasado ha huido, lo que
espera está ausente, pero el presente es tuyo“. La
enfermedad se constituye así en la manera
de reencontrarnos con Dios de una manera
más intensa.
Sigo trabajando, un poco menos eso sí,
pero con mucho amor a los pacientes a los
cuales considero más que antes, trato al
máximo de apoyar al paciente con cáncer, de
hacerle menos dolorosa la noticia a él y a su
familia; la cual olvidamos casi siempre, y no
dedicamos el tiempo necesario para calmar
su ansiedad que sufre intensamente igual
que el paciente.
El cáncer es un mal al cual estamos expuestos a diario y no estamos siempre preparados
para enfrentarlo, hay que aprender a vivir con
él hasta que nos muramos. Los que manejamos
cáncer lo vemos de soslayo, lo manejamos
fríamente en base a estudios, estadísticas, y
no pensamos en la enorme carga emocional
que desencadena a veces peor que el mismo
cáncer. La primera misión del médico quizás
no es curar porque a menudo no es posible,
pero si consolar.
o 5 años. Eso no importa cada día que consigo
es ahora un logro. De resto le dejo su tarea a
Dios a quien le debo la vida.
Mientras tanto y siempre que pueda sigo
practicando la urología con amor y compartiendo con mi familia y todos ustedes.
Gracias.
Actualmente estoy feliz y no pienso en estadísticas que me dicen que puedo morir en 4
Urologia Colombiana
49
Relato de vida
Dr. Juan Carlos Castaño Botero
Urólogo
Urologia Colombiana
50
Son las 5:30 a.m.,
el reloj suena y en
medio de la visión
borrosa del despertar le pido 5 minutos mas de sueño,
suena nuevamente
y se que es hora de
empezar un nuevo
día, me levanto, voy
directo a la ducha,
escojo la ropa para
el día de hoy, mientras tanto mi esposa y mis
hijos van haciendo lo suyo para irse a trabajar
o a estudiar, un jugo de naranja y conduciendo
mi carro voy al Hospital Pablo Tobón Uribe.
¿Qué tendremos hoy? La consulta, algunos pacientes en el servicio de urgencias o quizá una
cirugía. Suena a la vida normal de cualquier
urólogo, tanto así que a mi mismo se me olvida
por ratos que voy en mi silla de ruedas, misma
que me acompaña desde hace ya casi 4 años.
Pero que tuvo que pasar para que después
de un cambio tan dramático todo volviera a
parecer casi normal al menos para mí y para las
personas que me acompañan cada día, muchos
meses de entrenamiento, ejercicio, paciencia y
muchas veces frustración. Primero tuve que
dejar de preguntarme ¿por qué?, y pensar en
si existía un ¿para qué? o si de alguna manera
iba a darle un sentido a todo lo que implicaba
este gran cambio y como de alguna forma podría mejorar mi vida y la de las personas que
me rodeaban, familia, compañeros, amigos y
pacientes.
La primer parte fue tomarme el tiempo
para aprender nuevamente cosas como vestirme, bañarme, aprender a manejar mi carro
y poder desplazarme a donde quería. Ahí
empecé a ver que no era el fin, todo lo contrario, era el comienzo, una nueva empresa,
cada logro por una vida independiente por
pequeño que fuera se recibía como una gran
batalla ganada, digna de ser mostrada a cada
persona de la familia y a cada amigo que iba de
visita. Recuerdo esa primera vez en la piscina
de nuevo jugando con mis hijos y como por
un buen rato nos olvidábamos de la ley de la
gravedad, de los escalones y otras barreras,
para dar paso a un momento de risas, balones
y todo tipo de juegos y competencias acuáticas
que por fin volvíamos a disfrutar.
Entonces venia tal vez lo mas difícil, volver
a la vida normal, eso implicaba algo que hasta
hace muy poco me afectaba demasiado, las
miradas, comentarios y algunas veces las
preguntas indiscretas del que hace años no
ves y de pronto coincidió ese día en algún
restaurante o centro comercial, ¿qué te pasó?,
y que decir, si la respuesta la tengo debajo
del…!, pero allí es donde debía estar mi silla
de ruedas, ahí mismo y no en mi cabeza. Ahora
es cuando más claras tenían que estar las cosas
en mi vida por que llegaba el día de decidir
quién iba a ser de ahí en adelante y sabia muy
bien que esta decisión afectaría el futuro de
toda mi familia especialmente de mi esposa y
mis hijos, y si es el ejemplo la mejor forma de
educar, entonces era esa la lección que quería
que mis hijos no olvidaran nunca, cuando algún la vida los ponga a prueba y deban tomar
alguna decisión.
Después de unos meses de rehabilitación
y gracias a la confianza y al apoyo de mis
profesores, y compañeros volvía a los pasillos
del hospital, qué decir de mis compañeros de
La rotación por un centro de entrenamiento
en el exterior imponía un nuevo reto, quizá
el más duro de todos, gente completamente
extraña, otras costumbres y tal vez prejuicios
frente a un médico con discapacidad, eran unas
de tantas preguntas que me hacia. Sin embargo
enfrentar esta situación fue lo que más me dio
seguridad para saber que lo que estaba haciendo era lo correcto, y que no era por la facilidad
del medio en que me había desempeñado hasta
ese momento o el apoyo y cariño de aquellos
que lo creyeron posible siempre. En el instituto
Guttmann de Barcelona pude desenvolverme
igual, pero ahora sin los residentes ni profesores amigos, finalmente resulto ser menos
difícil de lo que pensé, muchas veces salimos
de implantar neuroestimuladores los lunes a
la 1 de la madrugada, y sin nadie quien preguntará si necesitabas que te llevaran a casa o
Después de estos ya casi cuatro años, cuando pienso en el ¿para qué?, sé que aunque
obviamente preferimos vidas más fáciles y sin
tropiezos, pude encontrar entre la confusión,
la tristeza y la frustración a la mejor familia
que alguien pudiera tener y que se unió más
para dar solución a las dificultades, encontré
amigos y compañeros incondicionales he
podido ofrecer a mis pacientes además de la
atención médica que se merecen ese consuelo
que a veces cura más que cualquier tratamiento
complejo y lo más importante entendí que el
ser humano es capaz de surgir ante la derrota,
es capaz de vencer lo invencible y superar toda
expectativa personal o ajena, es capaz de aprovechar una debilidad para que se convierta en
su mayor fortaleza y que además a partir de
sus acciones tiene el poder de tocar las vidas
de otras personas y muchas veces darles un
sentido y un trascender diferente.
Héroes de la Urología
si alguien venia a recogerte, afortunadamente
en ciudades como esas el 100% del trasporte
público se encuentra adaptado, y las condiciones para las personas con alguna discapacidad
distan mucho de lo que nos toca ver a diario
en nuestro país.
Mis profundos agradecimientos a quienes
me ayudaron a volar solo:
Dr. Juan Manuel Aristizabal A. Mi gran profesor y amigo.
Dr. Ferez Flórez Silva. Por que siempre
creyó.
Dr. Juan Gabriel De Los Ríos P. Amigo invaluable.
Dr. Federico Escobar J. Compañero de sueños.
Dr. Juan Fernando Uribe A. Por permitirme
plasmar estas ideas.
51
A mis padres, a Erica, Juanma y Vale, por
ser mi inspiración cada día.
Urologia Colombiana
residencia en esos primeros días y la forma
en que facilitaron todo para que me sintiera
como antes. Al principio hacía sólo la consulta
y la visita a los pacientes hospitalizados, pero
luego volvía a la urodinamia y a hacer la cistoscopia, mas adelante a atender los pacientes
del servicio de urgencias, pero sabía que no
era suficiente si quería ser urólogo, ¿cómo iba
a volver a operar? Algunos me decían que
existían otros médicos que en situaciones similares a la mía hacían cirugía, pero no los encontré por ninguna parte. En la búsqueda por
la Internet encontré unas sillas de ruedas que
además permiten la bipedestación, y encontré
la fotografía de una doctora que hacia cirugía
en una silla de estas, allí daba su testimonio
de cómo esta ayuda técnica había cambiado
su vida, y después de un tiempo cambio la
mía también. Primero procedimientos cortos
y poco a poco cirugías de mayor complejidad
y mayor tiempo, estaba nuevamente de lleno
en mi rol de residente de urología.
Zona de Historia
Sociedad Colombiana de Urología
cincuentenaria
Hitos que influyeron, década a década
Juan Guillermo Cataño C. Profesor Asistente
José Miguel Silva H. Profesor Asociado
Tomás Wilde S. Profesor Titular
Pontificia Universidad Javeriana-Hospital San Ignacio- Bogotá
Miembros de Número- Sociedad Colombiana de Urología
El ejercicio cotidiano enriquecido por la
vocación, formación y decisión de los urólogos
colombianos es la consecuencia de los conocimientos que fueron acogidos en su momento
por los profesores de entonces, que posteriormente se convirtieron en actos y finalmente
en enseñanzas.
Estamos seguros de que cada lector podrá
pensar, y con razón, que muchos de los hechos
que han marcado positivamente el devenir de la
urología en Colombia no han quedado consignados en este artículo, pero simplemente nos hemos querido referir a los hechos que modificaron
el conocimiento urológico y que, en ocasiones
tarde y en otras temprano, fueron asimilados por
la mayoría de los miembros de la SCU.
Primera década
El punto de partida de las cinco décadas
que han transcurrido desde la fundación de la
SCU se encuentra en la creación y proliferación
de los programas de posgrado que ocurrieron
durante esta primera década y originaron la
era de la urología contemporánea.
Fueron estos el programa del Hospital de la
Samaritana (1956), Universidad de Antioquia
- Hospital San Vicente de Paúl (1958), Hospital
Universitario del Valle (1959), Universidad de
Cartagena (1962), Hospital San José - Universidad del Rosario y el del Hospital Universitario de San Ignacio - Universidad Javeriana
(1966)1.
El urólogo de esa época, además de dedicar gran parte de su ejercicio al tratamiento
de las enfermedades venéreas, ya conocía los
beneficios de la castración en el tratamiento del
cáncer de próstata -procedimiento que modificó la historia natural de la enfermedad, tras la
documentación por parte de Charles Huggins,
casi 30 años antes, de la dependencia androgénica de este mal lo que lo hizo merecedor al
premio Nóbel de Medicina-2.
Fue la época en la que se estableció que el
tratamiento quirúrgico del varicocele ligando
la vena espermática en la porción alta del cordón y preservando la arteria se relacionaba
con el incremento de los parámetros del espermograma en un 60% de los pacientes3, 4; y
por lo tanto se introdujo al quehacer urológico
corriente.
Cabe mencionar además que la técnica de
reimplante intravesical descrita por los urólogos Víctor Politano, norteamericano muy
allegado a Colombia, y Wyland Leadbetter5;
55
Urologia Colombiana
A propósito de las Bodas de Oro de la
Sociedad Colombiana de Urología (SCU) es
grato recurrir a la memoria oral y escrita para
destacar los hitos que década a década han
marcado el desarrollo de la especialidad en
Colombia.
permitió que los urólogos se apropiaran e interesaran por el reflujo vésicoureteral6.
Se asimiló además la técnica anti-incontinencia femenina descrita por Marshall, Marchetti y Krantz que reponía el cuello vesical
“en una posición neutral”7. A partir del interés
generado no solo en la técnica quirúrgica sino
en la Prueba de Marshall (que muy pocos
aplican tal como fue descrita) se popularizó
el concepto de suspensión vesical. A partir de
allí, ha proliferado el interés en uro-ginecología por parte de nuevas generaciones y se ha
desembocado en el uso de variadas técnicas
anti-incontinencia.
Fue en esta década en la que la ureteroileostomía cutánea descrita por Bricker en 1950
era apenas aceptada por su alta morbi-mortalidad8; pero que gracias a los avances logrados
en los procedimientos anestésicos y de soporte
en las unidades de cuidado intensivo se estableció y redundó en el desarrollo de la terapia
entero-estomal y el de subsecuentes técnicas
continentes. De todas maneras aún hoy es el
procedimiento derivativo más utilizado en
los centros de referencia más importantes del
mundo9 y de Colombia.
Segunda década
Urologia Colombiana
56
En ella se inició el interés por la nefrolitotomía anatrófica para el tratamiento de los
cálculos coraliformes10; procedimiento en el
que se conjugaron investigaciones sobre principios anatómicos (como la distribución arterial
segmentaria y la conocida línea avascular de
Brodell) y técnica quirúrgica relacionada con
el efecto protector de la hipotermia (administración de sustancias protectoras antes de la
oclusión de la arteria, y el desarrollo de suturas
y preceptos técnicos que redujeron las complicaciones postoperatorias). De ahí que alguna
vez se llamó “operación perfecta”.
Uno de los tópicos de interés más sobresalientes en el transcurso de estos años recae
sobre el tratamiento quirúrgico de los tumores
renales, motivado por la radio resistencia y
ausencia de alternativas como hormono o quimioterapia. Se difundió entre los especialistas
la descripción ordenada de la nefrectomía
radical que incluía los principios oncológicos
quirúrgicos básicos (algunos de ellos revaluados hoy a la luz de las investigaciones de
biología molecular) y la importancia de estadificar y clasificar la enfermedad con fines
pronósticos.
Este período estuvo marcado por la apropiación de nuevas técnicas de imaginología
diagnóstica renal. De allí que la atención urológica se vio modificada por la proliferación
de estudios de ultrasonido que permitieron
diferenciar las masas renales como quísticas,
complejas y sólidas11, en una época donde el
diagnóstico de los tumores se basaba en la
urografía excretora y la arteriografía renal.
Comenzó además la manipulación percutánea
para punción y aspiración.
Tercera década
En esta época se estableció la tomografía
axial computadorizada como procedimiento
seguro para el diagnóstico de las alteraciones
renales. Los quistes fueron claramente diferenciados de los tumores, las unidades Hounsfield de los componentes grasos identificaron
los angiomiolipomas, la hidronefrosis y las
causas de los riñones no funcionantes fueron
así fácilmente detectadas. Desde entonces se
diagnostican el 30% de los tumores renales en
forma incidental12.
Es obligatorio mencionar el procedimiento que más caracteriza el oficio urológico; se
trata de la resección transuretral de próstata
que desde las décadas anteriores se venía perfeccionando. En Colombia se introdujo para
esta época, pero era realizado con seguridad
exclusivamente por contados virtuosos.
Con la aparición de equipos de óptica avanzada, luz fría, flujo continuo y la disponibilidad
de líquidos de irrigación con osmolaridad
más parecida a la del plasma, se redujo la
morbimortalidad y la estancia hospitalaria con
respecto a la de 15 años anteriores13. Simultáneamente se ampliaron el tiempo de resección,
el volumen resecado y las indicaciones en
pacientes mayores; lo que condujo a que se
Se introdujo la urodinamia como instrumento para el estudio de la incontinencia
urinaria femenina, de la obstrucción y de las
alteraciones neuromusculares del tracto urinario inferior. Posteriormente aparecen el ALPP
(abdominal leak point pressure) y BLPP (bladder
leak point pressure)14. Aunque los cambios en
los conceptos urodinámicos son mínimos a
través del tiempo, sus repercusiones en los
tratamientos se han sostenido como requisito
en la toma de decisiones clínicas.
Fue finalizando este periodo cuando inició en nuestro medio la ureteroscopia como
procedimiento rutinario para el tratamiento
de la litiasis ureteral. Gradualmente su uso se
diseminó en todo el territorio, al punto que
la destreza obtenida ha permitido alcanzar
tasas de éxito comparables a las descritas en
los centros de alta experiencia mundial15. Hoy
se dispone en el país de todas las variedades
de equipos, dispositivos de fragmentación y
extracción, y de la posibilidad de aprender
la técnica en todos los programas de residencia.
Simultáneamente se inició el desarrollo de
la nefrolitotomía percutánea, tanto que hoy se
indica para los pacientes con cálculos renales
complejos, y se facilita por la disponibilidad
de equipos de visión de fibra óptica (rígidos y
flexibles), sistemas de video, instrumentos endourológicos de extracción (guías, canastillas,
pinzas de cuerpo extraño) y de fragmentación
intracorpórea (neumática y láser).
Cuarta década
De la historia contemporánea de la urología
en nuestro país no hay a nuestro juicio procedimientos y tecnología que hayan modificado de
manera más importante la práctica clínica que
las que se pusieron a nuestro alcance durante
la cuarta década de existencia de la SCU.
Es en esta etapa en que la proliferación de
los equipos de computación, asociada a la mejoría de los medios de comunicación, permiten
un conocimiento más profundo y simultáneo
de los desarrollos tecnológicos aplicados en los
países del llamado primer mundo, cerrando la
brecha entre la urología de estos y la nuestra.
En primera instancia está la implementación de la litotripsia extracorpórea16, procedimiento desarrollado en el mundo en la década
de los 80 como consecuencia de la aplicación
de una técnica de ingenieros rusos y alemanes,
que genera un vuelco en Colombia en el manejo de la litiasis urinaria.
Permitió dar el gran paso hacia lo mínimamente invasivo y de menor riesgo con altas
tasas de éxito17 y, si bien inicialmente no se
tenían completamente definidas sus indicaciones para asegurar un resultado óptimo, hoy la
litotripsia extracorpórea las tiene claramente
establecidas y es pilar del tratamiento de la
urolitiasis no solo en las grandes ciudades sino
en las intermedias y menores.
En esta década se presenta la gran explosión del diagnóstico y tratamiento del
cáncer de próstata. El primer impulso se logra
gracias a la masificación en la utilización del
antígeno prostático específico descubierto en
el suero humano por Wang en 197918, convirtiéndose éste en el marcador tumoral de
más amplio uso en la práctica clínica y de
mayor recordación entre los hombres. Fue la
amplia utilización de PSA la que exigió a los
urólogos desarrollar habilidades para realizar
biopsias prostáticas con mayor precisión y
menor comorbilidad permitiéndonos explorar
campos inhóspitos hasta este momento, como
la participación activa en la realización del
ultrasonido transrectal de la próstata y el
muestreo dirigido19.
Son estos dos acontecimiento los que llevan
a ofrecer tratamientos con intención curativa
y en otras ocasiones paliativos y, por consiguiente, a la gran revolución del manejo del
cáncer de próstata: la prostatectomía radical,
la radioterapia y el bloqueo andrógenico más
allá de los estrógenos y la orquidectomía.
La prostatectomía radical20 nos enfrentó a
uno de los retos quirúrgicos más importantes.
57
Urologia Colombiana
popularizara el procedimiento en el país desde
los años finales de esta década en adelante.
En principio se trató de disminuir las tasas de
complicaciones operatorias catastróficas como
los sangrados masivos y las lesiones del recto,
luego mejoramos la técnica con la aplicación
de un manejo más adecuado de las estructuras y aminoramos las secuelas permanentes,
en particular la incontinencia y la disfunción
eréctil, y finalmente optimizamos la selección
de los pacientes –por aquellos que obtendrían
mayor beneficio oncológico con la menor
morbilidad–21.
Paralelamente, el perfeccionamiento de las
técnicas radiológicas acopladas a la planeación
de los tratamientos radioterapéuticos dio un
nuevo impulso a la utilización de la radioterapia externa como tratamiento adicional
en pacientes cuyas condiciones no los hacen
candidatos a prostatectomía radical22.
Unida a la destreza desarrollada en el
manejo de la ultrosonografía transrectal llegó
la braquiterapia en sus modalidades de baja y
alta tasa. La distribución apropiada de implantes de paladium 103 e irididium 192 en el tejido
prostático la ha convertido en una modalidad
comparable a los otros métodos usados en la
enfermedad localizada23.
Urologia Colombiana
58
En este campo se da un vuelco en el
tratamiento paliativo cuando la industria
farmacéutica pone a disposición los análogos
de la hormona liberadora de gonadotrofinas
permitiendo tratamientos más eficientes, de
mayor cumplimiento y duración y disminuyendo la utilización de la orquidectomía con
sus repercusiones en la imagen y autoestima
de los afectados por la enfermedad24.
En esta década, con un impacto incalculable en nuestro medio, el manejo del crecimiento prostático benigno se transforma de
uno cuya única opción era el quirúrgico a
uno de manejo médico en muchas situaciones. El descubrimiento de los receptores alfa
adrenérgicos en la musculatura lisa prostática
y el cuello vesical, y el estudio de su función
en el tracto urinario de salida permitieron
el desarrollo de los bloqueadores selectivos
cuyo uso se refleja en el cambio del patrón
miccional.
La amplia difusión de medicamentos
como el prazosín, el terazosín, la doxazosina
y la tamsulosina, entre urólogos y enfermos,
llevó a los consultorios un número mayor de
pacientes más jóvenes y con un espectro de
patología menos severa que los que tradicionalmente consultaban motivados por hematuria, retención urinaria crónica o falla renal
obstructiva25.
Quinta década
La quinta década de existencia de la SCU se
desarrolla con la solidificación del tratamiento
de las patologías enunciadas en la década
previa y dentro de la gran explosión publicitaria de la urología como rama de la medicina
dedicada al tratamiento de las enfermedades
del hombre.
Este último perfil se logra gracias a la llegada a nuestro medio, ya sin retraso respecto
a los demás países, del tratamiento oral para
la disfunción eréctil. La utilización de los
inhibidores de la 5 fosfodiesterasa26 renueva
el interés de pacientes y urólogos en buscar
y tratar las alteraciones de la erección y por
ende al desarrollo posterior de clínicas andrológicas.
En la urología general, particularmente
en el manejo de la incontinencia urinaria femenina, vivimos una segunda gran revolución
después de las cirugías supra púbicas. Nos
referimos a la implementación de las cintillas
libres de tensión27 cuya efectividad y seguridad han generado un desplazamiento hacia el
tratamiento de la incontinencia con métodos
mínimamente invasivos.
Finalmente, un poco tarde respecto a las
demás especialidades quirúrgicas, hoy vivimos la implementación de la cirugía urológica
laparoscópica28, de la cual podemos decir que
se encuentra en una fase de afianzamiento en
algunas áreas y en otras de entrenamiento,
pero el impacto de su masificación probablemente lo vivamos durante la sexta década
de existencia de la Sociedad Colombiana de
Urología.
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Urologia Colombiana
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17: 159-63.
La Colombia de hace 50 años
Por: Jaime Pérez Niño
Secretario Ejecutivo de la Sociedad Colombiana de Urología
1957 fue un año decisivo para el futuro de
nuestro país. Los partidos políticos se reorganizaron después de la violencia partidista,
llegó a su fin la dictadura de Rojas Pinilla, que
fuera saludada jubilosamente por todos los
estamentos de la sociedad 4 años antes, y la
junta militar, inexperta desde el punto de vista
político, no opuso objeción a la transición hacia
la democracia, acordada entre Lleras Camargo
y Laureano Gómez en España.
El fin de la dictadura
Urologia Colombiana
60
El prestigio del dictador, que había llegado
al gobierno por un “golpe de opinión” como lo
llamó el ex presidente Darío Echandía, había
crecido en los años precedentes gracias entre
otras cosas a la rendición y entrega de los
combatientes guerrilleros de los Llanos y del
Tolima, a la reconstrucción económica iniciada
en su gobierno, respaldada por una boyante
economía exportadora, con un elevado precio
del café (91,53 centavos de dólar la libra para
marzo de 1954) y por las nuevas cargas tributarias impuestas a los dividendos de bonos y
acciones.
Pero para 1957 la luna de miel del gobierno de Rojas Pinilla había tocado fin. A pesar
de esto en enero de este año, el ministro de
Guerra, general Gabriel París, notificó al país
que las fuerzas armadas habían tomado la
“inmodificable determinación” que el general
Gustavo Rojas Pinilla continuara al frente del
gobierno en el período que se iniciaría el 7 de
agosto de 1958 y debía terminar en 1962.
El ambiente que se respiraba y se sentía era
de incertidumbre, Rojas Pinilla era presionado
por los estamentos económicos quienes no
estaban de acuerdo con las políticas fiscales
decretadas. La banca estaba inquieta, la prensa
escrita era sometida a la censura del régimen,
los periódicos liberales El Espectador y El
Tiempo habían sido cerrados 3 años antes y
en su reemplazo aparecieron El Intermedio y
El Independiente.
Los estudiantes estaban enfrentados al
dictador a raíz de los hechos acaecidos en
1954 cuando fueron asesinados varios de ellos
durante una marcha de protesta y esta relación
empeoró aún más cuando el ejército disparó
indiscriminadamente a los asistentes, en la
plaza de toros de Santamaría de Bogotá por la
rechifla propinada a María Eugenia.
En el peor momento del gobierno de Rojas,
el 19 de marzo de 1957 se reunió nuevamente
la Asamblea Nacional Constituyente (ANAC),
para decretar, de acuerdo a instrucciones del
presidente de la república, su propia disolución y convocar de manera inmediata una
nueva Asamblea Nacional Constituyente,
integrada por noventa diputados principales
con dos suplentes principales cada uno, de los
cuales 30 serían designados por el Ejecutivo y
serían de libre nombramiento y remoción del
Presidente de la República, y los 60 restantes,
con representación de los dos partidos tradicionales.
Con una composición homogeneamente
rojista, la ANAC instalada el 30 de abril enrumbó su actividad a la reelección del Presidente Rojas para el período 1958-1962. Los dos
pasos –la configuración de una Constituyente
parcializada y la propuesta de la reelección
presidencial ante la ANAC– precipitaron la
polarización entre gobierno y oposición. Así
La respuesta de los partidos políticos a la
reelección de Rojas, se expuso en un manifiesto, llamado “El pacto de marzo”, en el que
rechazaban dicha propuesta y proponían la realización de elecciones para elegir al sucesor.
el poder y asume el mando de la nación una
junta compuesta de cinco altos oficiales de las
fuerzas armadas.
Zona de Historia
fue como se inició en el país una álgida y vertiginosa campaña electoral.
Los partidos Liberal y Conservador con el
apoyo irrestricto de la Iglesia Católica, lanzan
a finales de abril la candidatura presidencial
de Guillermo León Valencia, Rojas ordena la
detención de Valencia, empeorando la crisis.
Foto 2. La gente salió a las calles a festejar la caída de la
dictadura. (Tomado de Nueva Historia de Colombia.
Editorial Planeta, 1989)
61
El 8 de mayo la ANAC reelige a Rojas,
con un solo voto en contra, para un nuevo
cuatrienio que se iniciaría en 1958.
El 10 de mayo, luego de emotivas y firmes
jornadas cívicas habidas en los días inmediatamente anteriores, que incluyeron el cierre
de la banca, de todas las oficinas y de todos
los establecimientos educativos, Rojas deja
Foto 3. Celebraciones en las calles de Bogotá. Foto
de Manuel H.
Urologia Colombiana
Foto 1. 1957, Alberto Lleras Camargo y Guillermo León
Valencia, líderes del frente civil contra la dictadura.
(Tomado de Revista Credencial Historia. Edición 201,
Septiembre de 2006).
Foto 6. El expresidente Rojas en sus primeros días de
exilio, en un restaurante de Madrid. (Tomado de Revista
Credencial Historia. Edición 201, Septiembre de 2006)
Transición hacia la democracia
Foto 4. 1ª página de El Colombiano de Medellín, viernes
10 de mayo de 1957
62
Urologia Colombiana
Foto 5. Posesión de la Junta Militar. (Tomado de Nueva
Historia de Colombia. Editorial Planeta, 1989)
La junta militar estaba compuesta así:
general Gabriel París, general Rafael Navas,
y general Luis E. Ordóñez, pertenecientes al
ejército; el general Deogracias Fonseca de la
Policía Nacional; y el contralmirante Rubén
Piedrahíta, de la Armada. El general París
fue designado presidente de la junta, pero a
los restantes miembros también se les daba el
tratamiento de presidentes de la República.
El primer paso de la junta para afianzarse
políticamente fue garantizar la realización de
elecciones libres en el término de un año.
Las políticas de gobierno de la junta, se
centraron en el desmonte de la dictadura, en
la reorganización económica y en combatir los
focos de delincuencia que aún pululaban en
el país. La cosa política fue delegada a los dos
partidos tradicionales.
El expresidente López Pumarejo propone un acuerdo entre los partidos Liberal y
Conservador para lograr el restablecimiento
democrático, idea que es bien recibida por el
ala Laureanista conservadora. Lleras Camargo
viaja entonces a entrevistarse con Laureano
Gómez en la población de Stitges en España,
donde éste estaba exiliado y así se forja el
famoso Frente Nacional, en el que los dos
partidos tradicionales alternarían el poder
durante 16 años, buscando de esta manera una
solución a la situación de inestabilidad política
y violencia.
Durante el gobierno de Gustavo Rojas
Pinilla no se realizaron elecciones sino hasta
el plebiscito del año 1957, en donde las mujeres, por primera vez en Colombia, obtienen
derechos electorales; así, el derecho al sufragio
cobijó a todos los hombres y mujeres mayores
de veintiún años.
Este plebiscito aprobó los acuerdos de Stitges y San Carlos, estableciendo un gobierno de
coalición bipartidista, la distribución paritaria
de los ministerios y de los cargos en el congreso, asambleas y concejos, el nacimiento de
la carrera administrativa para los empleados
públicos, la confirmación del derecho al voto
para la mujer, la designación de la religión
católica como la oficial del país, y la legalización de la junta militar hasta que hubiera
elecciones libres.
Fútbol: Campeonato nacional y
Copa América
El poderoso de la montaña, el Deportivo
Independiente Medellín se alza con el campeonato de futbol, el deportes Tolima es el subcampeón.
El DIM formó en el Atanasio Girardot
con Efraín “Caimán” Sánchez, Conrado Arboleda, Omar Ives Ayala, “Canino” Caicedo,
Leonel Montoya, Lorenzo Calonga, Orlando
Larraz, Hugo Contreras, Jaime “Manco”
Gutierrez, José Vicente Greco (goleador de la
temporada 57/58 con 30 goles) y Guillermo
Arredondo.
Foto 7. Deportivo Independiente Medellín 1957. Tomado
de www.dimayor.com
Foto 8. Formación titular del Deportes Tolima, subcampeón en 1957. Tomado de www.dimayor.com
Parados de izquierda a derecha: Enrique Ferrari, Rubén Musso, Marino Lozano, AnibalAlzate, Oscar Jamardo, Luis Alfonso “Cocina”
Tejada. Abajo en el mismo orden: Liborio
“Leticiano Guzmán”, Hector Inocencio Pérez,
Alfredo Bonilla, Roque Mércury, Luis Spalla.
La participación de la selección de fútbol
nacional en la copa América fue lastimosa, Colombia ocupó el 5º lugar entre 7 participantes,
superando únicamente a Chile y a Ecuador que
ocupó el último lugar. El campeón Argentina,
inició la serie goleando a Colombia por marcador de 8 a 2. Los resultados de los partidos
jugados por nuestra selección fueron:
Argentina 8, Colombia 2
Brasil 9, Colombia 0
Colombia 1, Uruguay 0
Chile 3, Colombia 2
Perú 4, Colombia 1
Colombia 4, Ecuador 1
El equipo estuvo integrado de la siguiente
manera: arqueros Efraín “El Caimán” Sánchez,
Gabriel Ochoa y Fernando Fernández; Defensas: Ezequiel Ávila, Faustino Abadía, Francisco
Cobo Zuluaga, Hernán y Jorge Caicedo, Luis
Rubio e Israel Sánchez; medios: Severiano
Ramos, Ricardo Díaz, Hernando González, Rolando Viáfara, Eliecer Duque, Ranulfo Vidal;
delanteros: Marcos Coll (marcó el único gol
olímpico de un mundial, Chile 1962), Marino
Klinger, Alejandro Carrillo, Delio “Maravilla”
Gamboa, Laces Otero, Miguel Panesso, Juve-
63
Urologia Colombiana
El año termina con una profunda división
de las dos vertientes del conservatismo, el
Ospinismo y el Laureanismo, lo que derivaría
en una sólida consolidación de la candidatura
presidencial de Alberto Lleras Camargo, quien
finalmente sería elegido presidente en las elecciones de 1958.
nal Andrade, Milo Alzate, Carlos Arango y
Alberto Valencia.
Vuelta a Colombia en bicicleta
La vuelta a Colombia en bicicleta, era un
evento para titanes, los caminos eran verdaderas trochas, la tecnología de los caballitos de
acero muy limitada y las transmisiones por
radio muchas veces eran el producto de la creatividad e inventiva de locutores como Carlos
Arturo Rueda C.
Un representante del ciclismo europeo, el
español José Gómez Del Moral se llevó el título
de este año, superando a Ramón Hoyos por 32
minutos de diferencia. El equipo antioqueño
se retiro en Riosucio y era dirigido por el “macanudo” Julio Arrastía Brica.
Foto 11. Rubén Darío Gómez. “El Tigrillo de Pereira”
Foto 9. “El Campeón” Carlos Arturo Rueda C. (Tomado
de Revista Credencial Historia, edición 181, enero de
2005)
Ganador de las vueltas de 1959 y 1961. (Tomado de Revista Credencial Historia, edición
181, enero de 2005)
Foto 10. José Gómez Del Moral, campeón de la Vuelta a
Colombia 1957. (Tomado de www.colombia.com)
Foto 12. Caminos de la Vuelta a Colombia en los 50’s.
(Tomado de Revista Credencial Historia, edición 181,
enero de 2005)
Urologia Colombiana
64
Reinado Nacional de la Belleza
Subsidio Familiar
Este año marcó el único título de Miss
Universo que ha obtenido alguna mujer
colombiana. La historia se inicia con la
coronación como señorita Colombia de la
antioqueña Doris Gil Santamaría, llamada
“Miss Cielo”; ella renuncia a su título para
casarse con el industrial Helmut Bickenbach,
y la sucede la Pereirana representante del departamento de Caldas Luz Marina Zuluaga
quien en 1958 se convertiría en la primera
y única hasta el momento Miss Universo
colombiana.
La Junta Militar, decreta la Ley 118 del 21
de junio de 1957, que crea el Subsidio Familiar
en Colombia, naciendo este mismo año dos
de las más grandes cajas de Compensación,
Colsubsidio y Cafam. Su labor se limitaba en
esa época a recaudar los aportes patronales
para repartirlos mensualmente en cheques a
los trabajadores de las empresas afiliadas.
Tecnología, computadores y
televisión
El diario La República en una deliciosa
crónica escrita en 2003, nos recrea acerca de
cómo llegaron los primeros computadores a
Colombia.
“El primer computador llegó al país el 3 de
marzo de 1957, la informática era una ciencia
desconocida, una verdadera ciencia oculta
en Colombia y en la mayor parte del mundo.
No se habían inventado los transistores y los
computadores estaban llenos de tubos de
vacío, tampoco existían los discos duros ni los
disquetes sino que la información se guardaba
en tarjetas multiperforadas.
El enorme IBM 650 fue traído por Bavaria, la
empresa pionera en la sistematización del país.
Este aparato tenía una memoria que consistía
en un tambor en forma de cilindro, recubierto
de una superficie magnética que medía cerca
de 10 centímetros de diámetro y almacenaba
2.000 palabras de 10 caracteres cada una, que
equivale a 20 Kilobytes de capacidad.
65
Foto 13. Luz Marina Zuluaga en 1958. Foto de
Manuel H.
El final de esta historia de reinas y príncipes no sería tan dulce para Doris Gil, quien
fuera secuestrada por la guerrilla de las FARC
junto con su esposo y después de 6 meses de
retención serían cobardemente asesinados en
el año de 2003.
El término computador, en la década de
los años 50, era una palabra mágica tan popular como las vitaminas. Aunque en esta época
muchos empiezan a reclamar el acceso a estos
equipos, hasta ahora habían sido de uso reservado para las fuerzas armadas de Estados Unidos,
para calcular la trayectoria de los proyectiles, y
algunas universidades, para cálculos científicos.
En los años 50 y 60 comprar un computador era
Urologia Colombiana
Coltejer adquirió una de estas maravillas
ese mismo año y Empresas públicas de Medellín y Ecopetrol otra el año siguiente.
difícil por su precio y tamaño. Únicamente las
empresas y entidades que podían desembolsar
más de US$1 millón podían tener acceso a los
computadores llamados mainframes y aunque
su costo fue bajando, seguían siendo muy caros
para una persona del común”.
La televisión que había sido inaugurada en
1954 para conmemorar el primer aniversario
de la dictadura, tiene avances importantes para
1957; nace la televisión educativa y aparece el
primer noticiero independiente, el “Noticiero
Suramericana”, que en el primer año y medio
se llamó Reporter Esso y fue realizado por la
agencia UPI. Posteriormente producciones
Punch asumió su producción, bajo la dirección
de Alfonso Castellanos y con la presentación
de Hernán Castrillón, fue por varias décadas
la principal fuente de noticias en la TV.
¿Qué música se oía y que se
bailaba?
Urologia Colombiana
66
El Rock and Roll se toma el mundo al ritmo
de “Rock around the clock” interpretado por
Bill Haley y sus cometas. Carlos Pinzón desde la
emisora Nuevo Mundo (hoy básica de Caracol)
se encargó de llevar a las nuevas generaciones,
los pegajosos acordes de este endiablado ritmo.
Junto con Gloria Valencia de Castaño y Juan
David Botero (hermano del pintor), fundan “La
Bomba”, un sitio para bailarlo.
Foto 14. Carátula del LP
Diego Guerrero en una crónica de El
Tiempo, nos cuenta como era vista esta moda
hace 50 años:
«En los últimos años de los 50, Cali no era
el reino de la salsa y Jotamario Arbeláez, con 15
años, tampoco se había revelado (¿rebelado?)
como un poeta nadaísta. Con su mota a lo
Elvis, era un bailador de las discotecas. “Fui a
ver una película al teatro Aristi y la multitud
lo destrozó. Los jóvenes acababan con las butacas, no como protesta sino con un alebreste juvenil, una alegría y euforia. No había drogas ni
siquiera marihuana. Era la simple fascinación
por el rock and roll”, dice el poeta.
Poncho Rentería cuenta que por vivir en
Tuluá, le tocó algo del movimiento, pero le
llegó tarde. “A los papás les parecía obsceno,
lascivo. En Cali uno bailaba en una fuente
de soda que se llamaba Mónaco y que tenía
pianola. Pero era mejor bailar boleros porque
se podía amacizar”.
Jotamario comenta que en las discotecas
por cada rock and roll sonaban seis guarachas,
pero eso no impedía que algunos sacerdotes
atacaran el baile salvaje. “La Iglesia siempre
fue un bloqueo pero más porque luego del
sudor del rock and roll podía llegar el sudor
del amor”.
Ramiro Andrade, redactor de ‘Intermedio’,
diario que circuló en la dictadura de Rojas en
vez de EL TIEMPO, lo registró así en 1957: “El
cronista asistió a la película de El Cid y vio bailar
-si esto es baile- a diez parejas el demoníaco
gemido (...). Había no menos de mil coca-colos
y kolcanas. Cuatro o cinco sujetos salieron al
escenario dispuestos a dejar sin huesos a sus
parejas. Les dieron costalazos en el suelo, sudaron en medio de la gritería de algunos jovencitos con patillas ‘a lo Presley’, tratando de bailar
esa cosa. Las niñas exhibieron lo que generalmente va después del refajo. (...) En realidad,
fue una demostración pobre. Esperemos, pues,
una nueva y enviemos nuestra tarjeta de luto
a la tradición musical del país”.
Los boleros cubanos y mexicanos, interpretados por el Trío Matamoros, la Sonora
Matancera, Agustín Lara, Toña La Negra,
María Luisa Landín, Los Panchos y muchos
más, seguían siendo los favoritos de todos los
públicos a pesar de las amenazas de los ritmos
modernos.
La música tropical colombiana corría de la
mano de las grandes orquestas como Lucho
Bermúdez y Pacho Galán. Hacia el año 19561957 la disquera Sonolux hacía un cuadro de
honor que publicó en la revista “Pantalla”. La
revista pantalla era la revista que trataba de
abarcar la industria discográfica, artística y
musical del año.
Este cuadro sacaba diez temas. Los más
popularizados en esos momentos eran Cabeza
de hacha, de Noel Petro, Lágrimas de amor,
de Olimpo Cárdenas y Cosita linda de Pacho
Galán.
• Nuestro nobel de literatura escribe “El
Coronel No Tiene Quien Le Escriba”
aunque su publicación solo se hace en
1961.
• La Junta Militar hace un reajuste de
los salarios de la siguiente manera: aumento del 20% para sueldos hasta $ 200,
el 18 hasta $ 300, el 16 hasta $ 400… el
4% para todos los salarios que excedan
$ 900.
• Como medida de austeridad, la Junta
Militar decide retirar la flamante flota de
Cadillacs que usaba el anterior gobierno
y reemplazarla por modestos autos Ford
y Chevrolet.
Otros hechos importantes
• Nace el 28 de junio en el paraninfo de la
Universidad de Cartagena la Sociedad
Colombiana de Urología.
• Es muerto el legendario guerrillero Guadalupe Salcedo. Quien había organizado
la guerrilla liberal del Llano y se había
entregado al gobierno de Rojas en 1953
• Nace la Feria de Cali que en un principio
se llamó Feria de la Caña de Azúcar, la
invitada especial en esa oportunidad fue
la guarachera de Cuba, Celia Cruz quien
obtuvo disco de oro por su canción “Burundanga” (Tongo le dio a Borondongo,
Borondongo le dio a Bernabé...)
• En el mes de mayo del año 1957, se
realizó el primer desfile de silleteros, el
cual contó con la participación de 10 a 13
silleteros, dando inicio de esta manera
a la Feria de las Flores de Medellín.
Foto 15. Chevrolet 1957.
• El 8 de junio reaparece el diario El
Tiempo, cerrado tres años antes y reemplazado por El Intermedio.
67
• Son derribadas las estatuas del general
Rojas que habían sido “regadas” por
todo el país durante la dictadura.
• Braniff International inaugura su servicio directo sin cambio de avión entre
Bogotá y los estados Unidos en los elegantes tetramotores DC-6, tres vuelos de
lujo por semana, vía Panamá y Miami
en el “Bogotano”. (Foto 16).
• El gerente de Buses verdes de Cali,
dispuso que el valor del pasaje para
escolares será de 5 centavos.
• El valor de la panela se incrementó de
20 centavos a 35.
Urologia Colombiana
• Fallece el abogado antioqueño Luis
Angel Arango, quien desde la Junta
Directiva del Banco de la República dio
gran apoyo al Museo del Oro, la Casa de
Moneda y la biblioteca, que actualmente
lleva su nombre.
Foto 17. “Noble Rincón de mis abuelos… bien puedes inspirar este cariño que uno le tiene a sus zapatos viejos”
Foto 16. Braniff Airways y su servicio directo a USA
• Cartagena queriendo honrar la memoria del poeta Luis C. López, el insigne
“Tuerto”, erige un monumento que se
ha inspirado en el soneto que él dedica
a su cuidad, con “el cariño que uno
le tiene a sus zapatos viejos”. Son dos
zapatos de bronce que van a guardar el
recuerdo de quien tanto lustro le dio no
solo a la Heroica sino a Colombia. (Foto
17).
• La Junta Nacional de Inmigración informa que a fines de marzo llegará al
Urologia Colombiana
68
país un segundo grupo de refugiados
húngaros, que se encuentran concentrados en Viena, escapados del régimen
soviético. Dice que 69 de los 71 refugiados que hicieron parte del primer
grupo, ya se encuentran trabajando con
salarios iguales a los de los trabajadores
colombianos.
• Nace el 26 de mayo de 1957 Diomedes
Dionisio Díaz Maestre, quien se convertiría en uno de los cantautores
más representativos del folclor vallenato.
Zona de Historia
Historias de amor y erotismo
en la guerra
Alonso Acuña Cañas
Miembro Emérito SCU – Profesor Emérito Hospital Militar Central
Pedro Guerrero González
Miembro Asociado SCU – Profesor Emérito Hospital Militar Central
Es de común aceptación que en el amor y en
la guerra todo vale. Y muchos tratadistas encuentran una íntima relación entre el lenguaje
del amor y el de la guerra. Y desde el comienzo
de las civilizaciones en todas las guerras que
en el mundo han sido, en medio del heroísmo
o de la barbarie, han nacido las más bellas
historias de amor, que han quedado grabadas,
bien en las páginas de la historia o en las de
la literatura, o han constituido la mitología de
todos los pueblos de la tierra.
Por ello, haremos alusión a algunas de
las confrontaciones más sobresalientes en la
historia de la humanidad, cuya relación con
el erotismo y el amor son innegables.
Si se observa el erotismo y el amor de los
pueblos a través de la sucesión de las grandes
confrontaciones bélicas de todos los tiempos,
debemos concluir que, para bien o para mal, las
guerras han dado origen a nuevas costumbres
en estos comportamientos.
Indice
- Helena y la guerra de Troya
- Lisístrata y el Peloponeso
- La toma de Jericó: Rajab y Josué
- David, Urías y Betsabé
- Las Amazonas: Hipólita y Teseo
- El Imperio Romano
- Cleopatra –Julio César y Marco
Antonio–
- La II guerra Mundial
- La Monalisa y Marilyn: de cómo la
guerra cambió sus vidas.
- Vietnam y el festival de Woodstock
- Pantaleón y las visitadoras
- La mujer en las guerras del siglo XX
y XXI
- Los postulados de la liberación
Femenina
La Guerra de Troya
Troya, ciudad también conocida como
Ilión, hoy denominada Hissarlik, se encontraba en las costas mediterráneas de Turquía
frente al norte de Grecia. Para entender la
guerra que lleva su nombre, hay que comenzar
con la historia de Paris y Helena.
Paris, a quien también el Olimpo conoció como Alejandro, pasó su niñez, y llegó
a la adolescencia sin saberse que era hijo de
Príamo, el rey de Troya y se dedicaba a las
contiendas de toros. Un día Ares, rey de la
guerra, se disfrazó de toro y en uno de esos
combates venció al otro animal, por lo que
Paris lo coronó; Zeus, entonces, lo escogió para
que actuara en “El Juicio de la más bella” en
el que participaban Hera, Atenea y Afrodita;
cuando vino el juzgamiento, cada una de las
diosas trató de seducirlo, pero Afrodita fue la
que más lo erotizó y, entonces, se convirtió en
una mujer, Helena. Afrodita prometió a Paris
que si era elegida, algún día Helena abandonaría a Menelao y lo amaría a él. Helena
69
Urologia Colombiana
Preámbulo
Urologia Colombiana
70
era tan bella que Paris no dudó en decidir que
Afrodita ganase el juicio, de manera que le entregó “La manzana de oro”; por supuesto, las
otras dos diosas se enemistaron con Paris.
más querido héroes troyanos. Pero finalmente
es muerto por Aquiles, quien derrotó a Pentesilea; posteriormente murió cuando fue herido
en el talón por Apolo.
Tiempo después, Paris ganó una serie
de torneos, por lo que Héctor y Deifobo lo
atacaron a la salida del estadio; pero Zeus
evitó que el atentado se llevara a cabo, pues
no podían matar al hijo del rey, hermano del
propio Héctor. Más tarde, se ofreció un viaje a
Esparta en compañía de Menelao y allí conoció
a Helena, hija de Zeus y Leda; no bien llegaron,
Menelao tuvo que ir a Creta con motivo de las
exequias de su abuelo Catreo; Paris y Helena,
víctimas de Eros abandonaron Esparta. Algunas versiones hablan del rapto de Helena,
otras de la seducción de Paris a una esposa
digna, otras de la magia de Afrodita que hizo
ver a Helena que Paris era Menelao; otras de
que, en realidad, se trató de un intenso amor
a primera vista que surgió entre los jóvenes;
el hecho es que se fueron a la isla de Cranea
donde consumaron su amor por lo que Paris
fundó allí mismo un templo en honor de Afrodita para agradecer el cumplimiento de su
promesa. En la partida, Afrodita abandonó a
su hija Hermione, pero se llevó a Plistene así
como buena parte de los tesoros de Menelao.
Otras versiones, cuentan que Menelao
rescató a Helena al término de la guerra. Entretanto, Helena y Paris tuvieron 3 hijos que
murieron, aún niños, durante la guerra.
Luego desde Cranea emprendieron viaje
a Troya pero la tormenta los desvió a Chipre,
luego a Fenicia y Egipto; finalmente llegaron
a Troya, donde Paris y Helena celebraron
la boda y todo el pueblo quedó prendado,
del encanto y la belleza de Helena, que también fascinó al rey Príamo. A todas estas, ya
Menelao había emprendido la persecución del
seductor y de la adúltera. Todo esto sucedía
en el siglo XIII a.C.
La guerra se originó, según cuenta Homero
en La Ilíada (siglo IX a. de C.), en el rescate de
Helena por parte de su esposo Menelao. La
contienda entre Espartanos-Griegos y Troyanos
duró muchos años y pocos griegos consiguieron regresar al hogar después e la guerra.
En pleno conflicto Héctor, hermano mayor
de Paris, resuelve unirse a este y defender a
Troya, convirtiéndose en uno de los mayores y
El caballo de Troya fue fabricado por
Efeo, una especie de carpintero estratega, con
el auxilio e inspiración de la diosa Atena;
cuando el caballo entró a la ciudad, iban dentro
Menelao, Odiseo, Diomedes y muchos más; en
la embestida mataron al rey Príamo. En una
de tantas versiones se cuenta que cuando
Menelao entró a Troya y encontró a Helena,
la iba a matar; ante la inminencia de muerte,
ella se desnudó y el marido ofendido... ¡no
la mató!
Al lado de esta historia, se conoce la de
Agamemnón, rey de Argos; hermano menor
de Menelao, quien entro a la contienda
para ayudar a su hermano; pero sucede que
Agamemnón estaba casado con Clitemnestra
hija de Zeus y Leda, hermana de Helena; según
el mito, Clitemnestra y Helena nacieron de un
mismo huevo, es decir, que serían gemelas
univitelinas. Agamenón y Clitemnestra tuvieron varios hijos; entre ellos Orestes, Electra e
Ifigenia; Mientras Agamenón iba a Troya a
colaborar con su hermano Menelao en el rescate Helena, Climtemnestra puso amores con
Egisto; cuando Agamemnón regresó de Troya,
Climtemnestra lo mató en asocio de Egisto, por
lo que sus hijos Orestes y Electra la eliminan
junto con su amante.
Este hecho, registrado en La Orestíada, el
drama de Esquilo (siglo V a. de C), es considerado como la afirmación del patriarcado, en
la medida en que los hijos vengan la muerte
del padre con el ajusticiamiento de la madre
adúltera y uxoricida.
En la guerra de Troya también aparece
Eneas, quien al principio era neutral por ser
hijo de Afrodita, pero aunque griego, resulta
primo de Héctor y de Paris, por lo cual entra
Lisístrata de Aristófanes
En Lisístrata, Aristófanes comediógrafo
ateniense del siglo V a.C., cuenta que durante
la guerra del Peloponeso, las mujeres atenienses, lideradas por Lisístrata, obligan a los
contendientes de ambos bandos a hacer la paz
mediante una genial estratagema consistente
en negarse a tener relaciones eróticas con sus
maridos, en una especie de inquietante “huelga
sexual”, en tanto no terminase el conflicto.
Así las cosas, los hombres no pueden resistir
por mucho tiempo la holganza sexual de sus
mujeres; y en la comedia en el último acto, en
plena erección, llegan a negociar el fin de la
guerra.
Historia de Rajab y Josué
Cuenta cómo la ciudad de Jericó fue la
primera de Canaán que Josué conquistó.
Situada en Palestina y en la actualidad se encuentra ocupada por Israel desde 1967. En el
año 1.000 a.C, en tierra santa, Josué dispuso
atacar la ciudad; por consejo divino envió
con antelación a dos espías, quienes encontraron posada y refugio en casa de Rajab, la
prostituta más bella e importante de la ciudad
quien les dio todos los datos del caso y facilitó la toma de la ciudad, a condición de que
ella y su familia fuesen respetadas una vez
conquistada la localidad por los judíos. Josué
entró con sus tropas y destruyó todo, menos
la casa de Rajab; no pasó mucho tiempo hasta
cando Josué se enamoró de Rajab, y se cuenta
que, como en un cuento de hadas, tuvieron
una unión feliz. Lo insólito del caso, es que
Rajab resultó ser parte del árbol genealógico
de los profetas Jeremías y Ezequiel.Cabe recordar que Josué, hermano menor y sucesor
de Moisés en el siglo XIII a.C. condujo a los
hebreos a la tierra prometida y logró su establecimiento en Canaán.
David, Betsabé y Urías
Cuando El rey David vio un día a Betsabé
desnuda mientras se bañaba bajo los rayos del
sol, se enamoró de ella; al saberla casada, envió
a Urías, su marido, a la vanguardia del frente
de batalla en donde murió combatiendo. La
orden escrita de David a Joab para enviar a
Urías a la guerra contra sirios y amonitas, dice
así: “Pongan a Urías en las primeras líneas,
donde sea más dura la batalla, y luego déjenlo
solo para que caiga herido y muera”. David y
Betsabé tuvieron un hijo: Salomón. A pesar de
este verdadero crimen pasional, está escrito
que: “El señor amó a ese niño y así se lo hizo
saber a David por medio del profeta Natán.
Los amantes permanecieron juntos hasta la
muerte del rey.
Las amazonas
Cuenta la mitología griega que hubo un
pueblo de mujeres guerreras que habitó en los
confines de los puntos conocidos de la Antigüedad. El origen de la palabra es discutido.
Para unos, viene de amazos que significa sin
pechos, y para otros quiere decir destructor
de barcos.
La ocupación principal de estas mujeres solas, era la caza; cuando se apareaban, si el hijo
era hombre lo matan. No tenían pecho derecho
o ninguno de los dos, con el fin de facilitar el
empleo del arco y de la flecha.
Las divinidades de las Amazonas, en la
versión griega, eran Ares, dios de la guerra
(¡un hombre!) y Artemisa, la diosa cazadora
y también guerrera.
La tradición prehelénica las situó por los
lados del Mar Caspio o en Tanaís. Homero
las cita en la Ilíada en tres ocasiones, pero
sin detalles; tan solo cuenta que durante la
guerra de Troya acudieron en defensa de los
troyanos, pero al final fueron vencidas por los
griegos. Homero cuenta cómo Aquiles derrotó
a Pentesilea, la reina de las amazonas. Esta era
hija de Ares (o Marte, en la mitología latina)
y de Armonía; Aquiles lloró sobre su cadáver
y como Tersites le reprochase por haberse
71
Urologia Colombiana
en la defensa de Troya, a cuyo trono también
tenía derecho; al concluir la guerra se dedicó
a los viajes y fundó varias ciudades, entre las
cuales, según la Eneida de Virgilio, estaría la
ciudad de Roma.
enamorado de ella, lo mató Finalmente las
Amazonas fueron expulsadas de Frigia y Licia
por Príamo, rey de Troya.
Otra versión del mito cuenta que después
de la conquista del Vellocino de Oro, Teseo
acompañó a Hércules a luchar contra las Amazonas, a quienes finalmente aniquilaron. Teseo
tomó entonces a su reina, Hipótilta o Antíope
por esposa y de esta unión nació Hipólito,
motivo de la tragedia de Fedra.
Otros lugares donde, supuestamente, habitaron las amazonas:
Urologia Colombiana
72
- Se cuenta de un reino de las amazonas
en el Asia Menor, y su capital sería
Thermoscyre; sin embargo, no se ha
encontrado allí huella alguna de tal civilización.
- En Inglaterra, siglo IX, Alfredo El
Grande habló de un reino, habitado solo
por mujeres, situado al norte de Europa,
cerca al Mar Báltico.
- En la isla de Eugano cerca de Sumatra
se describió un pueblo de mujeres guerreras.
- Marco Polo, siglo XIII, atravesó el Asia
desde Mongolia hasta Sumatra y reseñó
que por los lados de la India había una
región habitada por solo mujeres y otra
por solo hombres; tenían encuentros cada
año con fines de apareamiento y nada
más. No entró en mayores detalles.
- Colón habló de la existencia de mujeres
guerreras en algunas islas de las Antillas.
- García Rodríguez de Montalvo, en 1510
escribió sobre Califas reina de las Amazonas.
- Francisco de Orellana, en 1541, describió
un combate con nativas guerreras muy
grandes y blancas; el río en donde las
encontró, lo bautizó como El Río Amazonas.
Imperio Romano
El estilo de los lupanares romanos se extendió por cuanto sitio conquistaban, incluyen-
do Inglaterra y el Londres de la época cuando
llegó a ser el centro estratégico y comercial
de la Bretaña romana. Pero además de esta
expansión costumbrista de los lupanares, se
cuenta que las mujeres de las zonas conquistadas eran tomadas como concubinas; y además,
tras los ejércitos que iban invadiendo hasta los
confines del mundo hasta entonces conocido,
iban grandes grupos de prostitutas que porlas
noches se apareaban con los soldados. De allí
nació el nombre de putas. Que en algunas
exégesis lexicográficas quiere decir desecho,
fondo, centina y otros horrores más.
Cleopatra. Varias reinas de Egipto se
llamaro Clleopatra. Pero la famosa, la que ha
llegado hasta nosotros a través del cine y las
novelas, fue Cleoapatra VII que vivió entre los
años 69 y 30 a. de C.. Hija de los Tolomeos, casó
con su hermano de acuerdo con la tradición y
al asesinar al otro hermano, Tolomeo XIV, aseguró el trono egipcio. La famosa reina egipcia
ha exaltado la fantasía erótica de los hombres
de todas las generaciones. Fue odiada por los
grandes de la época como Cicerón, quien la
hizo objeto de su encono ante las pretensiones
de la egipcia de conquistar el Imperio Romano y convertirse en Emperatriz mediante
sus amores con Julio César, de quien tuvo un
hijo, Cesarión, muerto a manos de Octavio a
la edad de 17 años. Más tarde Shakespeare
fue mucho más benevolente con ella. Bernard
Shaw en su obra, trasladó los personajes de
la época romana al siglo XIX, convirtiendo a
los romanos protagónicos de la tragedia en
ingleses decimonónicos; así, su Cleopatra en
vez de ser hija de Tolomeo, se convierte en la
propia hija de Shaw.
Muerto Julio César, Marco Antonio miembro del triunvirato, se casó con la hermana
de Octavio, pero enamorado de Cleopatra
repudió a su esposa, de manera que ejerció
con su amante egipcia un reinado oscuro e
independiente de Roma. La rivalidad pronto
apareció entre Octavio y Marco Antonio por
el dominio del Imperio, pero éste sólo contaba
con tropas mercenarias egipcias y de otras
nacionalidades, por lo que la confrontación
se resolvió a favor de Roma en la batalla de
Acio. Con sus soldados en desbandada Marco
Antonio y Cleopatra escaparon pero al verse
perdidos se suicidaron. Octavio, entonces, se
coronó emperador y empezó así la era de los
emperadores romanos. Adoptó a Tiberio quien
fue su sucesor; y el reinado de Augusto, nombre adoptado por Octavio, constituyó la más
grande y gloriosa época de Imperio Romano.
los honores militares reservados tan sólo a
los héroes del Perú. Pantoja, uniformado de
gala y al frente de una escolta de la infantería
de marina, terminó el homenaje fúnebre con
un discurso, del que tomamos la frase final:
“¡Caíste como un valeroso soldado al servicio de la patria!; Pantoja fue sancionado y
trasladado a un ignoto villorrio en los límites
andinos con Bolivia.
Pantaleón y las visitadoras
De cómo la guerra cambió las vidas
de Monalisa y de Marilyn
Veamos: La guerra emprendida por Carlos
III de Francia en su propósito de tomar a Venecia como parte de su reinado, fue un factor
decisivo para que La Monalisa no fuese una
Médicis sino una Giocondo y por ello se pintara el retrato más famoso que la humanidad
conoce. De otra parte la II Guerra Mundial fue
la circunstancia mediante la cual otra mujer,
Marilyn Monroe pasó de ser una oscura niña
abandonada, operaria de fábrica, a la actriz de
Hollywood más famosa de todos los tiempos
y calificada como el símbolo sexual del siglo
XX. Recordemos de manera breve estas dos
historias sentimentales relacionadas por dos
guerras, distante la una de la otra por cerca de
quinientos años.
Monalisa. Francisco del Giocondo, rico
mercader florentino, enviudó dos veces y contrajo por tercera vez matrimonio con Lisa Gherardini en 1495 en la sacristía de Santa María
Novella en un mes de enero en la ciudad de
Florencia; Mona Lisa es la misma dama cuyo
retrato pintó Leonardo da Vinci por encargo de
Giuliano de Medici, antiguo enamorado de la
famosa Mona, ya que Giuliano y Lisa adelantaron un romance de adolescentes que terminó
cuando los poderosos Médicis tuvieron que
huir a Roma y a Pisa con motivo de la guerra
emprendida por Francisco III para apoderarse
de Venecia. Unos diez años después, al regreso
de Giuliano a Florencia encontró que Lisa
estaba casada desde hacía varios años con
Giocondo; pidió, entonces, permiso para hacer
el retrato y lo obtuvo del esposo de manera que
encargó la ejecución del retrato al ya famoso
73
Urologia Colombiana
Vargas Llosa, cuenta en esta novela de
manera muy ingeniosa, las aventuras amorosas del Capitán Pantaleón Pantoja, oficial
de intendencia del ejército peruano en misión
en el Amazonas, a mediados del siglo XX.
La labor encomendada a Pantoja era harto
insólita: organizar un batallón de prostitutas,
cuyo destino era ofrecer sus servicios eróticos
a las tropas acantonadas en la selva y de esta
manera solucionar el acoso de la soldadesca a la
población civil femenina que se había tornado
intolerable. Por supuesto, el término de “visitadoras” utilizado por Vargas Llosa no es más
que un eufemismo para poder titular de manera “decente” el libro, antes que García Márquez
publicara “Memorias de mis putas tristes.”
Sucedió que el capitán Pantoja organizó su
unidad con la más estricta y sever metodología
castrense y en el colmo del cumplimiento de
su deber, resolvió poner a prueba la “mercancía”, y probando y probando la calidad del
“producto” terminó enamorado de la hermosa
Olga Arellano Rosaura “La Brasileña”, a pesar
de que el capitán amaba a su mujer, “Pochita”.
En medio de sus aventuras erótico castrenses,
durante un traslado de sus visitadoras, una
banda de forajidos emboscó el convoy con el
ánimo de saciar sus instintos libidinosos con
las muchachas del capitán; el ejército alcanzó
a divisar la lancha acosada en su huída, de
manera que atacó a los bandidos, con tan mala
suerte que en la refriega murió “La Brasileña”.
El Capitán Pantoja no pudo sobreponerse
a la pérdida y desobedeciendo las órdenes
superiores, abandonó el anonimato que debía
guardar como oficial de administración, para
realiza el funeral de ”La Brasileña” con todos
Leonardo, pintor protegido de los Médicis.
Leonardo, años más tarde, emigró a Francia
donde había llegado con un par de cuadros
bajo el brazo: el de Monalisa y el de la Virgen
de las Rocas. Curiosamente, luego de pintado
el retrato, Guiliano lo tuvo por algún tiempo
en su recámara de soltero, pero al casarse
creyó que no era correcto conservarlo. Por esas
vueltas que da la vida, tampoco llegó a poder
de los Giocondo, sino que fue devuelto al pintor que al poco tiempo se radicó en Francia en
donde murió en uno de los castillos del Loira.
Por esto, el famoso cuadro quedó en poder de
los franceses. Así pues, una guerra emprendida
por un ambicioso rey francés que reclamaba
por herencia una buena parte de territorio de
la actual Italia, frustró un romance y originó
que el cuadro más famoso de la historia fuera
a parar a un sitio diferente al dispuesto por
su dueño. Hoy, el Museo del Louvre en París,
luce con orgullo esta obra inmortal.
74
Alrededor del famoso retrato y de su autor
se han tejido innumerables leyendas, la última
y más fantástica contenida en la novela de Dan
Brown, “El código de Da Vinci”. Las cosas son
más sencillas sin dejar de ser extraordinarias:
Lisa era su nombre de pila y el término donna
era equivalente a madonna o señora, título que
en el Renacimiento se otorgaba a las damas de
buena sociedad; a su vez Monna era un diminutivo de señora, un apelativo algo más cariñoso
que solía reservarse a las mujeres jóvenes. De
tal manera que Mona Lisa significa “la joven
señora Lisa” y nada más.
Urologia Colombiana
Sin embargo, los incrédulos pueden consultar al historiador Pierre La Mure en el libro
The Private Life of Mona Lisa publicado en 1976
por William Collins World Publishing Co.
Inc.
La otra protagonista de estas dos historias
fue Marilyn Monroe, cuya celebridad la marcó
la guerra. Hubiese sido una doña nadie si el
conflicto bélico no hubiese llevado a esta mujer
a una fábrica de paracaídas. Marilyn nunca
conoció a su padre y su madre esquizofrénica,
por sus frecuentes reclusiones hizo que Marilyn pasase por dos orfanatos y once hogares
de paso, de manera que a los dieciséis años
trató de escaparse de la realidad y se casó con
el primer saltimbanqui que encontró; ingrato
que pronto desapareció de su vida cuando
se alistó como soldado. Corría el año de 1942
cuando Marilyn fue a dar a la fábrica aeronáutica donde un periodista, que averiguaba qué
hacían las mujeres cuyos esposos estaban en
el frente de batalla, la llevó al primer plano de
periódicos y revistas; pronto en Hollywood
llegó al estrellato y pasó de ser la oscura Norma
Jean Mortenson a la célebre Marilyn Monroe,
protagonista al lado de Betty Davies y George
Sanders de la película Eva al desnudo que ganó
el Oscar en 1950; de allí en adelante superó
toda clase de obstáculos, aprendió la actuación,
el baile y el canto dentro de una vida azarosa
que la llevó a las drogas y a la desaparición en
1962, cuando se suicidó a la edad de 36 años.
Quedó para la posteridad en el Hall de la fama y
como el sex simbol de siglo XX luego de superar
a toda una constelación de estrellas de cine y
teatro de Europa y Norteamérica.
La Segunda Guerra Mundial
Numerosos hechos se sucedieron y de muy
diversa índole con motivo de la II guerra Mundial que enfrentó a la Gran Bretaña, Francia y
Rusia-y después del ataque a Pearl Harbor en
1942- a Norteamérica contra El Eje compuesto
por Alemania, Italia y Japón.
El Alistamiento de miles de jóvenes solteros y de otros recién casados trajo una serie
de fenómenos económicos y sociales, en los
que los sexuales no estuvieron ajenos. Así,
se vieron nuevos comportamientos que no se
hubiesen dado sin la guerra, y que podemos
dividir en tres períodos:
El de la preguerra inmediata: se presentó
una ola de casamientos antes de ir al frente;
los matrimonios aumentaron en un 20%
o más. Crecieron los nacimientos 9 meses
después. Además, entre los solteros de ambos sexos se presentó un desenfreno por las
relaciones sexuales en medio de los bailes y
festejos de las despedidas, posiblemente sin
reencuentro.
El de la guerra: las mujeres van a las fábricas y se independizan; las solteras no encuentran esposo; las casadas sin marido comienzan
a tener relaciones extramaritales; en EEUU los
hombres faltan y las mujeres sobran; los que
han quedado son codiciados, tienen a su disposición toda clase de mujeres y propuestas.
De otra parte, de los hombres que llegan a Europa en la invasión a Italia, Francia, Bélgica, el
85% tienen relaciones sexuales con las mujeres
del lugar, a cambio de una barra de chocolate
o de un par de medias de nylon. A su vez las
mujeres se entregan a cortos amoríos con los
buenos mozos salvadores extranjeros. Es el
contraste de lo que habían vivido francesas
e italianas violadas u obligadas brutalmente
por los alemanes. Aparecen gran cantidad
de enfermedades venéreas entre los soldados americanos; se les dictan cursos y se les
dan dosis profilácticas de sulfas y penicilina,
medicamentos recién aparecidos en el campo
farmacológico; se reparten condones a una rata
de 8 por soldado de modo que el primer año se
repartieron 15 millones de condones. A la tropa
en sus días de reposo en la retaguardia del
frente de batalla se la erotiza con los shows de
famosas artistas como Marilyn Monroe, Jane
Russell, Anita Ekberg, Zasza Gabor, Marlene
Dietrich y otras celebridades más.
posarlas; o por la invalidez de los veteranos o
porque el trauma psicológico no les permitió
una readaptación.
A su vez, numerosas mujeres que vistieron el uniforme y fueron como enfermeras
o administradoras a las vecindades de los
frentes de guerra reclamaron su derecho a las
relaciones y al condón, pero finalmente no se
las proveyó del adminículo por resolución de
los altos mandos.
La mayoría de los 40 millones de muertos,
víctimas de la II guerra Mundial fueron hombres; la mujer, entonces, se vio abocada a estilos
de vida nunca antes conocidos por ellas ni por
la sociedad en la que tuvo que vivir, y por lo
tanto su papel cambió. En Europa, durante
la guerra, hubo comportamientos diversos.
Muchas mujeres solteras o viudas sin porvenir alguno o casadas solitarias cuyos esposos
estaban en la guerra, se vieron convertidas de
la noche a la mañana en prostitutas forzadas
al entregarse a los invasores nazis; otras, se
convirtieron en heroínas al unirse, directamente como guerreras o indirectamente como
enlaces, a los movimientos de la resistencia
contra los alemanes
Vino durante la postguerra inmediata de
1948 y la mediata de la década de los 50s., el
cambio radical de las costumbres sexuales
en Norteamérica sacadas a la luz pública
por las investigaciones de de Alfred Kinsey entre 1948 y 1953. Aparece Playboy de
Hugh Hefner en 1953 pocos años después la
liberación femenina y la revolución sexual
que terminó por cambiar los estilos de vida
de Occidente.
En la postguerra tardía surge la guerra
fría de los años 1950 a 1980 que incluye la
aparición de agentes de inteligencia de la KGB
y de la CIA que fungen como prostitutas de
alto coturno al estilo James Bond cuyo paradigma fue el famosísimo escándalo Profumo
en Inglaterra.
En los Estados Unidos el asunto fue distinto. En el momento en que el país americano
75
Urologia Colombiana
El de la postguerra fue complejo: los
soldados al volver del frente se encararon
con numerosos cambios; el más importante:
una mujer nueva, diferente, trabajadora e
independiente. Muchos soldados casados encontraron hijos de sus esposas pero de otros
hombres; estos casos se calculan en más de
600.000. Hubo divorcios a granel, bien por las
relaciones extramaritales de las esposas, o por
las de ellos mismos, enamorados de europeas
o asiáticas por quienes regresaron para des-
También se cuenta del florecer de los homosexuales de la postguerra, que durante la
guerra tuvieron oportunidad de encontrar
pareja entre las tropas y al regreso resolvieron
mostrar su verdadera identidad; se cuenta que
ese fue el origen del nacimiento de los barrios
gays de San Francisco y de otras ciudades
norteamericanas.
se involucró en la guerra muchas mujeres
quedaron solas al frente de sus hogares de los
cuales tuvieron que salir para trabajar en las
fábricas bélicas y otras ingresaron al ejército
en las áreas de salud o de la administración.
Al finalizar la guerra gran cantidad de mujeres quedaron solas y debieron de afrontar
la manutención de sus familias; al principio
ingresaron al mundo del trabajo como simples
operarias; una década después, durante la
guerra de Corea, aumentaron los efectivos de
mujeres con uniforme en las fuerzas armadas
de los EEUU y otras comenzaron estudios
técnicos y universitarios, de manera que al
llegar la década de los 60-70, con la liberación
femenina, se lanzaron plenamente al mercado
laboral en todos los niveles para conquistar
paulatinamente el espacio donde el hombre
había sido el único ocupante como obrero,
oficinista o alto ejecutivo, tanto en el sector
privado como en los cargos del Estado. A
partir d entonces cambió para siempre el rol
femenino en todo el mundo occidental, con
repercusiones en lo político, en lo económico
y en lo social, pero primordialmente en su
papel sexual.
La guerra del Vietnam y el Festival
de Woodstock
Urologia Colombiana
76
En la explanada de Woodstock, una finca
ubicada en las EEUU, se celebró en el año
de 1969 un festival de rock, con los mejores
músicos del momento, para protestar contra la
guerra del Vietnam, con el lema de “Hagamos
el amor y no la guerra”.
Se dice que asistieron más de dos mil
jóvenes que durante dos o tres noches bailaron
e hicieron el amor al compás del rock al estilo
de Elvis Presley y sus seguidores. No había
Sida, y las enfermedades sexualmente transmisibles eran controlables con los tratamientos
conocidos en la época. Los jóvenes se liberaron
al máximo y el festival de Woodstock se constituyó como uno de los principales hechos de
la década de los años 60-70 que marcó, tanto la
primera revolución sexual como la liberación
Femenina.
Los postulados de la liberación
femenina
1. Igualdad de derechos políticos, sociales,
jurídicos y sexuales.
2. No más “mujer objeto”
3. La paz en vez de la guerra
La igualdad de derechos. En Occidente se
ha logrado jurisprudencia al respecto de los
derechos sociales, laborales y sexuales de la
mujer. Pero la tan insistente igualdad no deja
de tener cierto tufillo de antipatía en manos de
las feministas recalcitrantes que por pertenecer
a la época de las fundadoras de la liberación,
luego de más de 40 años de iniciada, no han
podido desprenderse de amarguras y malas
experiencias e insisten en agredir al hombre
desde sus púlpitos y sus escritos insistiendo
en algo que las mujeres jóvenes no captan, no
entienden y no aceptan, ya que la juventud
actual encuentra en las personas del otro sexo
compañeros para el buen pasar de la vida y
del trabajo.
Por supuesto, en variados conglomerados
sociales tanto de los países desarrollados como
de los más atrasados, persisten numerosos
casos de la llamada “violencia intrafamiliar”
en la cual la mujer es la víctima de su compañero, a pesar de la jurisprudencia que protege
a las mujeres en todas las naciones del mundo
civilizado.
Tal vez la palabra “igualdad” no sea la
apropiada para designar la justicia entre los
sexos, ya que no solo las diferencias genitales
los hacen distintos a hombres y mujeres sino
que también, como cada vez más las neurociencias lo demuestran, existen diferencias
tanto en los neurotransmisores como en la
morfología de núcleos cerebrales sexuales y
del comportamiento, en general, en hombres
y mujeres, lo cual significa que no pueden en
realidad ser “iguales”. Pues, tal vez, lo que
la evolución social requiere no es que sean
iguales exactamente, sino que haya un equilibrio de vida entre los dos sexos, una equidad
en el ejercicio de los derechos y deberes de todo
orden y una armonía que lleve a la mejor con-
Al profundizar en el estudio de los postulados 2 y 3 de la liberación femenina, nos damos
cuenta de que hasta el momento nada se ha
logrado. En el fondo el problema sigue siendo
el mismo. Veamos por qué.
El de no más mujer objeto, no se superó;
simplemente cambió. Antes, la mujer era el
objeto sexual del hombre como esclava, sirvienta, concubina o prostituta, mediante su
disociación entre madre y prostituta; ahora
ella misma se convierte en “objeto” del consumismo en los escenarios de los reinados de
belleza, de la publicidad, de la pornografía y
de la prostitución consciente y voluntaria de
todos los niveles.
El de paz y no la guerra. Sorprende cómo
luego de señalar al hombre como causante y
gestor de las más horrendas conflagraciones,
a pesar de los intentos de asociaciones de
mujeres por la paz, que han resultado débiles
y fallidos, la mujer cada vez más se involucra
como guerrera regular o irregular y aparece
como figura protagónica en el gansterismo
armado o en el de cuello blanco de todos los
niveles y pelambres.
Sólo el futuro y la acción de las mujeres nos
dirán si los postulados de la liberación femenina se podrán cumplir y mientras tanto nuevas
guerras, inevitables por ahora, nos mostrarán
nuevos cambios en amor y el erotismo sobre
la faz de la tierra.
77
Urologia Colombiana
vivencia posible entre unos y otras y la mejor
calidad de vida para hombres y mujeres.
Primera edición Urología colombiana
Volumen, Número 1, 1986
Publicación de la Sociedad Colombiana de Urología
Por: José Armando López López
Fundador de la revista y Presidente de la Sociedad Colombiana de urología
1986-1988
Urologia Colombiana
78
Presentamos como parte
de esta edición
cincuentenaria
el contenido
del primer
número de la
revista que se
editó hace ya 21
años, en julio de
1986 con la dirección del Dr.
José Armando
López L. La sociedad en ese
entonces estaba presidida por el Dr. Carlos de
Vivero Amador, con la vicepresidencia del Dr.
Henry García Prada y la secretaria ejecutiva del
Dr. Héctor Hugo Álvarez que según el mismo
editor fue uno de los motores principales que
indujo la fundación de la revista.
El comité editorial de ese entonces estaba
compuesto por los doctores Tomás Wilde Sonderman, Hernando Lee Acosta, Jesús Guzmán
Charry, Manuel Rueda Salazar y Jaime Díaz
Berrocal. En esa época solo existían la Sección
de Urología infantil, la sección de urodinamia
y la sección de docencia en urología. La revista
no aceptaba trabajos que superaran las 10 páginas a máquina, ni siguiera se sugería el uso
del computador.
De esta edición histórica se incluye el índice
de la revista original comentado y el editorial
del Dr. López.
Contenido
Primera edición de la revista revisada
Página
Dedicatoria profesor Víctor A. Politano...... 5
(Por su participación en el congreso de urología en
la ciudad de Neiva en 1986 que se conmemoró como
el de las bodas de plata)
Sociedad Colombiana de Urología
Miembros Fundadores.................................... 6
(Como un reconocimiento perenne de los asociados, vale la pena anotar como una anécdota de la
sociedad que la fecha de la fundación que aparece
en la revista tuvo una confusión puesto que ella
no sucedió en 1956, sino en 1957 y por tanto el
congreso de las bodas de plata en realidad debió ser
del siguiente año.)
Editorial.............................................................. 7
José Armando López López
(Se transcribe el editorial de la revista completo
puesto que da una idea adecuada de los objetivos
con los que fue fundada. Adicionalmente se le da
crédito a las personas que antes de la revista intentaron algún tipo de publicación periódica y que
hacen parte con iguales méritos de la historia de la
Sociedad Colombiana de Urología)
Con la entrega del primer número de la
revista de nuestra sociedad “UROLOGIA
COLOMBIANA”, se cumple un anhelo de
sus miembros y una necesidad científico de
nuestro país, llenando un vacio en la bibliografía médica nacional.
Varios han sido los esfuerzos para realizar
una publicación dentro de nuestra institución
y no puedo seguir adelante sin mencionar los
nombres de los doctores Gustavo Escobar
R y Mario Giraldo Henao que presentaron
un “Boletín de Actividades” de la Sociedad
Colombiana de Urología por los años de 1967
y 1968; posteriormente los doctores Jorge
Cavelier G y Carlos de Vivero A, se empeñaron en la tarea de publicar los resúmenes
de los congresos (1970-1972-1974). Otros colegas entre ellos el doctor Alonso Acuña C.,
promovieron la idea de crear una revista y
posiblemente muchos otros esfuerzos se han
intentado, pero estoy seguro que esto no es
solo idea de unos entusiastas colegas sino la
meta de todos los urólogos colombianos.
Debe destacarse aquí también la decidida
colaboración de los miembros de la directiva
nacional y la incondicional ayuda intelectual
y física del secretario ejecutivo, doctor Héctor
Hugo Álvarez L para llevar a buen término
la publicación de la revista.
Esperamos que al lograr presentar a ustedes
esta publicación, sea un motivo de estimulo,
para llenar sus páginas, tanto con los trabajos de los congresos como con la producción
permanente de los colegas
Lo importante es que hemos iniciado y tenemos un largo y duro camino por recorrer,
pero no podemos desfallecer, necesitamos el
respaldo de todos los miembros de la familia
urológica Colombiana, muy especialmente
con la producción científica propia; no
aspiramos a mantener nuestra revista con
Zona de Historia
Son muchos los trabajos de gran contenido y
calidad que son presentados en nuestros congresos y pocos se publican o son enviados a
otros medios informativos nacionales o extranjeros y la mayoría duermen en el escritorio de
su autor perdiéndose conceptos importantes,
junto con el desconocimiento general de la
calidad científica de nuestros urólogos.
base en trabajos extranjeros, estos trabajos
tendrán cabida en ella, pero no debe ser
la única fuente, ni su mayoría, lo cual con
frecuencia se observa en las publicaciones
similares de nuestro medio. Lo ideal es
transmitir el pensamiento colombiano para
hacer honor al nombre de “UROLOGIA
COLOMBIANA”.
Han pasado muchos años sin que esta aspiración se cumpliera y hoy es una realidad
gracias a la colaboración de Química Shering
Colombiana y su director médico el doctor Jaime Gaviria T. que no solo ha dado el
respaldo económico sino también sus ideas
para concretar esta publicación. Aunque no
está impresa a todo color, debido a los costos
actuales, su contenido se presenta con gran
entusiasmo a los urólogos colombianos con
la esperanza de que en el futuro todos participen en ella y podamos mostrar a nivel
nacional e internacional, la hasta presente,
inédita producción científica de la Urología
Colombiana.
No deseo terminar esta nota editorial sin
antes presentar un saludo a los colegas organizadores del congreso en la ciudad de Neiva,
que estoy seguro será un éxito científico y
social.
Reseña Histórica Dr. Zoilo Cuellar Durán................................. 9
Carlos de Vivero A.
(Es la Historia de este médico nacido en el AgradoTolima (1871-1935) formado como Urólogo en
París, dueño ya de la “Cátedra de vías urinarias”
en la facultad de Medicina de la Universidad Nacional en 1913 El artículo es una recopilación del
Dr. Carlos de Vivero Amador tomada de la Historia
del Hospital San José que a su vez fue escrita originalmente por el Dr. Laurentino Muñoz. Al Dr se le
considera uno de los padres naturales de la urología
moderna en el país.
TRABAJOS
Adrenalectomia en el Síndrome de
Cushing........................................................... 18
Jesùs Guzmàn Charry
79
Urologia Colombiana
Ya era tiempo de tener un medio de comunicación propio para el intercambio de ideas
entre sus miembros y, por qué no, a nivel
internacional en el futuro.
(Este artículo con la experiencia clínica con 10
pacientes en el Hospital Militar Central en Bogotá
tiene el honor de ser el primer trabajo publicado en
la Revista Colombiana de Urología).
Uretroplastia Transpúbica........................... 33
J. Armando López
Gabriel Mantilla S.
(Es la evaluación de 20 pacientes a largo plazo en la
época en que el Dr. Armando López se desempeñaba
como profesor de Urología de la universidad Nacional en Bogotá. Incluye diagramas de la cirugía.)
Manejo de válvulas de uretra
posterior.......................................................... 41
Marco Aurelio Nossa
Gustavo Malo Rodríguez
Alvaro Gonzalez R.
(Se presenta un artículo que explica el origen embriológico de la valvas de uretra posterior y la experiencia clínica con 32 casos con la participación de
profesores del Hospital Lorencita Villegas de Santos
y el Hospital Universitario de La Misericordia de
Bogotá. Esta es una prueba adicional del vigoroso
trabajo que ha realizado siempre en la sociedad la
sección de urología infantil. Incluye diagramas y
fotos).
Etiopatogenia de la disfunción eréctil
(Impotencia)................................................... 50
Alonso Acuña Cañas
Urologia Colombiana
80
(Desde la primera edición de la revista el Dr
Acuña se destaca con sus artículos sobre la función
sexual humana. De él destacaría dos cosas que son
pertinentes: Su indomable dedicación a un tema
científico específico y su espíritu de colaboración
con la revista. En este número presenta además de
una visón de la andrología y de la función del pene
un estudio con 144 casos de disfunción eréctil. Veo
diagramas de flujo que son una joya para la historia
del manejo de estos temas)
Urodinamia en enuresis............................... 63
Jaime Díaz B.
Carlos Hernández F.
(Un estudio en el Hospital San Ignacio de Bogotá
con un grupo de 41 pacientes con enuresis estudiados con urodinamia.)
Estos fueron los casos clinicos
Uréter Retrocavo............................................ 71
Fernando Valero C.
Hernando Lee A.
(Un caso de “Cava preuretral” del servicio de
urología del Hospital San Juan de Dios de la Universidad Nacional con revisión de la literatura)
Amiloidosis Vesical localizada.................. 80
Gustavo Malo R.
Jaime Cantillo G.
Hernán Alvarado C.
(Un caso amiloidosis vesical que inicialmente se
confundió con una lesión maligna del servicio de
urología del Hospital San Juan De Dios de la Universidad Nacional)
Revisión de artículos.................................... 86
(Revisión de artículos urológicos de la literatura
mundial)
Obituario
(HUGO CHABUR OTALORA).................. 95
Hernando Lee Acosta
(Una nota póstuma sobre un miembro de la Sociedad Colombiana de Urología que trabajó en el
Hospital Federico Lleras Acosta de Ibagué)
Zona de Historia
Reseña histórica del Servicio de Urología
del Hospital Militar Central
Dr. Andrés Felipe Aristizábal A
Residente II año Urología HMC.
Se oficializó por medio del Decreto 214 de
Febrero 28 de 1911, firmado por el entonces
presidente de la República Carlos Restrepo
E. y su Ministro de Guerra Mariano Ospina,
siendo designado como primer Director el
jefe de la sección de Sanidad del Ministerio
de Guerra, Doctor Carlos Putman. Estos actos
constituyeron la primera época de la historia
y se denominó Hospital Militar Central de
Marly.
En la década de los años 30, durante el
conflicto armando con el Perú, para atender
las tropas que fueron heridas en combate y los
soldados afectados por enfermedades tropicales, sé vio la necesidad de crear un Centro de
Salud cercano al sitio de operaciones y para tal
efecto, se escogió el corregimiento de Florencia
(Caquetá), sector denominado Venecia (Instalaciones en las que hoy funciona el Batallón de
Ingenieros). A este centro se le denominó Hospital Militar Central de Venecia y corresponde
a la segunda época de la institución.
Posteriormente en el año de 1932 el Coronel
Médico Jorge Esguerra López consiguió que el
gobierno nacional destinara unas instalaciones
construidas con otro fin, al sur-oriente de la
ciudad en el sector de San Cristóbal, con fines
hospitalarios para atender al personal militar y
a sus beneficiarios, y fue así como en el año de
1937 comenzó a funcionar en su tercera época
el Hospital Militar Central.
En 1949, la Junta asesora del Ministerio de
Guerra presentó al Presidente de la República
Mariano Ospina Pérez el concepto favorable
sobre el proyecto del más grande Centro
Asistencial en Latinoamérica, para la atención
de los miembros de las Fuerzas Militares y
sus beneficiarios, impulsado por el Coronel
médico Miguel Gómez Archila, por ese entonces Director de Sanidad del Ejercito. Así
fue como el 10 de Octubre de 1952 durante
el periodo del presidente Laureano Gómez y
en el gobierno del designado a la Presidencia
Roberto Urdaneta Arbelaes, siendo Ministro
de Guerra José María Bernal, se dio inicio a las
obras de este nuevo Hospital Militar Central,
ordenadas por el decreto extraordinario No.
03883 del 9 de Diciembre de 1949.
Desde 1931 se comienza a hablar entonces
de la existencia de este hospital en Florencia a
cargo del Dr. Mario Arenas Archila, nombrado
por el Departamento Nacional de Higiene y
Asistencia Pública.
Durante los años siguientes se adelantó
su construcción por parte de los gobiernos
del doctor Roberto Urdaneta Arbelaez y del
General Gustavo Rojas Pinilla y finalmente
fue inaugurado el 25 de Abril de 1962 por el
Doctor Alberto Lleras Camargo.
El conflicto movilizó a diversos médicos
para servir a las tropas prestándose desde
luego ayuda a la población civil.
Al iniciarse la década del 50 en Colombia
no existían programas formales de postgrado
en Medicina. Ejercían la Urología distinguidos
81
Urologia Colombiana
El inicio del Hospital Militar Central (HMC)
se registra a través de los años 1911 y 1914 bajo
la estructura física, médica y administrativa de
la que hoy es la Clínica de Marly.
urólogos en las diferentes ciudades del territorio nacional. Algunos formados en el exterior y
otros en los servicios que ya funcionaban en el
país (Hospital de la Samaritana y Hospital San
Juan de Dios, ambos de Bogotá; y Hospital San
Vicente de Paúl en la ciudad de Medellín).
A mediados de la década del 50, el doctor Gustavo Escallón Caicedo, el cual había
realizado estudios de Urología en los Estados
Unidos, se vincula como adjunto al Servicio
de San Juan de Dios. Tiempo después pasa al
Hospital San José donde ejerció la jefatura del
servicio. El doctor Escallón funda los Servicios
de Urología de los hospitales Militar Central
y del Lorencita Villegas de Santos y crea el
programa de postgrado en Urología de la
Universidad del Rosario con rotaciones de sus
residentes por los hospitales San José, Militar
Central, Instituto Nacional de Cancerología y
Lorencita Villegas de Santos.
Los programas de postgrado en medicina
se iniciaron en Colombia en 1959. En ese año
en el Servicio de Urología de la Universidad
del Rosario (Hospitales San José y Militar)
comienza como primer residente su programa
de entrenamiento en Urología el doctor Jaime
Cajigas Rodríguez.
Urologia Colombiana
82
La especialidad de UROLOGIA que se
desarrolló de una manera significativa a través
de los tiempos descritos, inició sus actividades
docentes de manera formal en el HOSPITAL
MILITAR CENTRAL al comenzar a funcionar
éste en las instalaciones que hoy ocupa; ya que
anteriormente cuando el Hospital funcionaba
en el barrio San Cristóbal únicamente prestaba
labor asistencial. Hacia los primeros años de
la década de los 70s se creó en el HOSPITAL
MILITAR CENTRAL el CENTRO MEDICO
DE POSTGRADO, siendo su Director el Doctor
ALFONSO RAMIREZ GUTIERREZ, eminente
médico urólogo.
Para dirigir los programas de Postgrado,
fue creada la División de Educación Médica
siendo nombrado para ocupar esta jefatura el
Doctor GUILLERMO RUEDA MONTAÑA
quien fijó las pautas para el entrenamiento en
cada una de las especialidades.
Como Jefe del Servicio de Urología fue
nombrado el Dr. ALFREDO SCHLESINGER
RICAURTE. En Enero de 1966, algunos años
después de estar al frente de la dirección del servicio, fallece de un infarto agudo de miocardio.
Para remplazar al doctor Schlesinger, fue
nombrado en Junio de 1966 precisamente, el
Dr. Gustavo Escallón Caicedo. El doctor Escallón cambió el sistema de especialidad que
venía siguiendo el Hospital y fue así como aumentó el tiempo de residencia de tres a cuatro
años. Asimismo, fomentó la integración de la
especialidad con otros centros asistenciales y
docentes de la capital, para lo cual seleccionó
a los Hospitales de San José, Instituto Nacional
de Cancerología y Hospital Lorencita Villegas;
Instituciones con los cuales se conseguiría la
completa formación del Médico en esta especialidad, como ya se mencionó previamente.
En el año de 1982 el Doctor Escallón fue
nombrado como Subdirector Científico del
Hospital Militar Central y por lo tanto se retiró
como Jefe del Servicio de Urología.
Para su reemplazo fue nombrado en
propiedad el Coronel Médico Jaime Cajigas
Rodriguez en junio de 1982, cargo que ocupó
hasta el año de 1998 cuando pasa a gozar de
su pensión de jubilación.
La Dirección General del Hospital nombra
como Jefe del Servicio al Dr. Jaime Andrés
Cajigas Plata, hijo del Dr. Cajigas Rodríguez,
a partir del 24 de Abril del 2000 cargo que
todavía desempeña actualmente.
Al iniciar funciones en las actuales instalaciones, se dio inicio a un formal programa
de entrenamiento postgraduado en Urología,
inicialmente respaldado por la Universidad
Javeriana, posteriormente por la Universidad
del Rosario y a partir de 1979 por la Universidad Militar Nueva Granada.
El programa de trasplante renal con
donante cadavérico en los 1976 por los doctores Jesús Guzmán Charry y Jaime Cajigas
Rodríguez siempre un trabajo multidisciplinario con los servicios de Nefrología con el Dr.
Hernán Torres y Cirugía Cardiovascular.
Para el año de 1981, con la participación de
De vivero, se realizo la primera colocistoplastia
en un paciente con tuberculosis renal y sus
secuelas con severo compromiso de la capacidad vesical. Posteriormente el Dr. Fernando
Guzmán realiza la derivación urinaria tipo
Camey I en pacientes con las mismas secuelas
de la TBC genitourinaria.
En 1993 se obtiene el Lithostar-Plus equipo
que continúa prestando sus servicios a los
miembros de las fuerzas militares actualmente.
Este adelanto tecnológico de la época permitió
disminuir en forma considerable la cirugía abierta de la litiasis y a partir de 1998 se implementó
la realización de Nefrolitotomías percutáneas
y la Ureteroscopia, gracias a la adquisición del
propio arco en C, permitiendo un tratamiento
integral de la enfermedad litiásica.
El manejo de la disfunción vesical, que
inicialmente era difícil de entender e interpretar con los trazados del cistómetro de
Lewis, fueron superados ampliamente con la
adquisición de los equipos de urodinamia y
electromiografía estándar a partir de 1993.
La realización de la ecografía transrectal y
la biopsia de próstata, se vienen realizando de
manera rutinaria desde 1998; y desde finales
del año 2006 las biopsias prostáticas son realizadas con la técnica transperineal guiadas por
ecografía transrectal.
Con la incorporación al servicio de urología
del Dr. Jaime Andrés Cajigas, se da un real
impulso a la cirugía oncológica y se convierte
el servicio de Urología del Hospital Militar
Central en pionero del manejo de este tipo de
patologías en el país.
Así mismo, se inició con el Mayor Médico y
hoy Teniente Coronel William Quiroga Matamoros, el programa de Fellow en oncología
urológica bajo la dirección de los doctores Jaime Andrés Cajigas Plata y Ricardo Schlesinger
Piedrahita el 1 de Febrero de 2003.
En el año 2004 se inicia el programa de
braquiterapia el cual posteriormente fue
suspendido y que ahora está a punto de
reactivarse bajo la supervisión del grupo
de oncología Urológica, encabezado por los
Doctores Jaime Andrés Cajigas Plata, Ricardo
Schlesinger Piedrahita y William Quiroga
Matamoros.
La realización de programas de tamización
del cáncer de próstata dirigido al personal de
oficiales y suboficiales retirados en las instalaciones de la Caja de sueldos de retiro de las
Fuerzas militares y sus familias es una de las
muchas actividades asistenciales con las que
cuenta el servicio y de la que además participan su grupo de residentes.
En los últimos 43 años de labor académica,
el servicio ha graduado más de 100 especialistas que se han extendido por toda la geografía
colombiana, ocupando cargos directivos, profesionales y académicos sobresalientes.
Dentro del grupo de urólogos oficiales
de las fuerzas militares que han desarrollado
sus estudios en el Hospital Militar Central, se
destacan:
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CO FAC(r) Jaime Cajigas Rodríguez.
CO EJEC(r) Luís Wilches Mojica.
CF ARC(r) Alonso Acuña.
CF ARC(r) Augusto Gómez Porto.
CO EJEC(r) Fernando Guzmán Chávez.
CN ARC(r) Samuel Jiménez.
MY FAC(r) Luis Alejandro Plazas.
MY EJEC(r) Luis Jorge Gutiérrez Camacho.
TC EJEC Andrés Gómez Tavera.
CF ARC Javier Hernández.
TC EJEC William Quiroga Matamoros.
MY EJEC Néstor Velásquez.
MY FAC Luis Eduardo Reyes.
MY FAC Germán Buitrago.
CC ARC Marco Antonio Ostos Zúñiga.
TN ARC(r) Alberto Bonnet.
De la misma forma es importante distinguir al grupo de Especialistas y Docentes que
83
Urologia Colombiana
Para el año de 1980, se recibieron los primeros resectoscopios modificados de Iglesias,
que reemplazan a los de luz caliente y cuya
fuente de energía eran las pilas de teléfono.
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han pasado por el Servicio del HMC y otros
que aún lo constituyen:
• Dr. Gustavo Escallón.
• Dr. Alfredo Schlesinger Ricaurte
(QEPD).
• Dr. Jaime Cajigas Rodriguez.
• Dr. Emel Barbudo.
• Dr. Luis Wilches Mojica.
• Dr. Jesús Guzmán.
• Dr. Santiago Barriga.
• Dr. Marco Aurelio Nossa.
• Dr. Fernando Guzmán.
• Dr. Hugo Escobar Araujo.
• Dr. Ricardo Schlesinger Piedrahita.
• Dr. Jaime Andrés Cajigas Plata.
• Dr. Andrés Gómez Tavera.
• Dr. Juan Felipe Villazón.
• Dr. William Quiroga Matamoros.
• Dr. José Gregorio Sanchez.
Dentro del grupo de Especialistas en
Urología que se han formado en el Hospital
Militar Central y que se han distribuido a
través de toda la geografía nacional se encuentran:
Urologia Colombiana
84
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Dr. Alfonso Parra Escobar.
Dr. Cesar A. Gutiérrez Gonzáles.
Dr. Fernando Caicedo de la Torre.
Dr. Carlos E. Vargas Cabrera.
Dr. Manuel M. Rueda Salazar.
Dr. Alvaro León Gonzales.
Dr. Mario Burbano Vargas.
Dr. Augusto Gómez Porto.
Dr. Marco A. Ramírez Nieto.
Dr. Manuel Díaz Caro.
Dr. Jairo Cortés Lozada.
Dr. Cayo Mario Santos Mora.
Dr. Abraham Castellanos Becerra.
Dr. Mauricio Cifuentes Barreto.
Dr. Cesar Felipe Gómez Jaramillo.
Dr. Severo Alfredo Córdoba Rodríguez.
• Dr. Alberto Lesmes Castro.
• Dr. Ramiro Arena Correa.
Dr. Germán Enrique Bohórquez Romero.
Dr. Armando Dávila Farfán.
Dr. Samuel Crisanto Jiménez Gonzáles.
Dr. Juan Luís Arcila Tovar.
Dr. Carlos Enrique Escobar Gil.
Dr. Nestor Ricardo Botia Silva.
Dr. Juan Manuel Páez Ospina.
Dr. Luís Alejandro Plazas Córdoba.
Dr. Milton Augusto Salazar Rey.
Dr. Gabriel Eduardo Salazar Jácome.
Dr. Alvaro Gutierrez Martinez.
Dr. Camilo Medina Marquez.
Dr. Jaime Iván Rangel Amaya.
Dr. Daniel Eduardo Sánchez Sierra.
Dr. Francisco José Vallejo Chujfi.
Dr. Enrique Daza Milkes.
Dr. Carlos Mario García Cortes.
Dr. Carlos Andrés Caicedo Guzmán.
Dr. Oscar Fernando Cortes.
Dr. Luis Fernando Forero Espitia.
Dr. Cesar Augusto Cruz Álvarez.
Dr. Jorge Oswaldo Rojas.
Dr. Iván Mauricio Neira Melo.
Es necesario destacar además la presencia
de múltiples especialistas y residentes del Hospital de la Samaritana, así como del Hospital
San José que han también contribuido con
su presencia, experiencias y conocimientos a
fortalecer el Servicio de Urología del Hospital
Militar Central.
Lecturas adicionales
1.
Gustavo Malo Rodríguez. Historia de la Urología en Colombia. Revista de la Sociedad Colombiana de Urología.
2.
Historia del Hospital Militar Central. Portal en Internet
del Hospital Militar Central www.hospitalmilitarcentral.
gov.co
Agradecimientos al Dr. Fernando Guzmán
Chavéz, al Dr. Luís Wilches Mojica y al Dr. Emel
Barbudo y por la colaboración prestada en la
búsqueda de la información y elaboración de la
presente reseña histórica.
Zona de Historia
Discurso de inauguración del
XXVII Congreso de Urología reunido
en Cartagena
Por: Adalberto Daza Nieves
Presidente de la Sociedad Colombiana de Urología
1991-1993
Nota del Editor: El Dr Adalberto Daza ha querido incluir como
su aporte a esta revista conmemorativa, el discurso de inauguración del Congreso Nacional en el año 1991 que compagina
perfectamente con la intención de esta edición cincuentenaria.
Esta vez Srs. nos honra decirlo, tenemos los
urólogos Colombianos el privilegio de traer
a la ciudad al más selecto grupo de ilustres
invitados.
Señor Presidente de la Academia Nacional
de Medicina Capítulo de Cartagena Doctor
Guillermo Valencia Abdala. Señor Rector de la
Universidad de Cartagena Doctor Jaime Trucco Lemaitre. Señores conferencistas invitados
al XXVII congreso curso internacional de la
Sociedad Colombiana de Urología. Profesores
Etsón Pontes. Nelson Rodríguez Neto. Héctor
Fernández. Pablo Asner. y Darío Cadena. Señor Presidente de la Sociedad Ecuatoriana se
Urología Doctor Wilson Vargas. Colegas Urólogos Colombianos. Distinguidas Señoras
A conferencistas ampliamente conocidos,
ampliamente calificados, e internacionalmente
reconocidos.
85
Hemos querido los Urólogos Colombianos,
volver por quinta vez a reunirnos aquí, trayendo a los más ilustres invitados, para conmemorar científica y socialmente esta fecha, y para
reafirmar como nos gusta Cartagena. Como
quiere la Sociedad a Cartagena.
Motivos hay. Si la Sociedad de Urología
es colombiana por nacionalidad, es también
auténticamente Cartagenera por nacimiento.
Es esta la razón de porque es la ciudad de
nuestros más caros afectos, la ciudad que más
quiere la Sociedad Colombiana se Urología.
Porque aquí nacimos como ente social, un día
Urologia Colombiana
En nombre de la Sociedad Colombiana de
Urología que tengo el honor de presidir, me
complace manifestarles con profunda satisfacción. Particularmente a Ustedes Sr. Presidente
de la academia y Sr. Rector, dignos y auténticos
representantes del conocimiento y del saber
médico en esta muy noble y hospitalaria ciudad
de Cartagena de Indias, que los miembros de
la Sociedad Colombiana de Urología unánimemente elegimos a Cartagena desde hace un año
como cede de este congreso, y nos volvimos a
dar cita en esta ciudad ya por quinta vez desde
la creación de nuestra Sociedad para reunirnos
aquí en magna asamblea científica, y aquí estamos Srs. con puntualidad castrense cumpliendo complacidos el agradable compromiso de
reunirnos otra vez en Cartagena
Al presidente de la Sociedad Ecuatoriana
de Urología. A urólogos de los países hermanos de Costa Rica. Ecuador y Panamá, quienes
gustosamente vinieron a engrandecer y a dar
prestancia a nuestro congreso. Motivados
todos, solamente por el interés común de que
la urología, esta noble rama de la medicina
marche a la vanguardia por el camino que
conduzca hacia el estudio científico y de allí a la
curación de las diferentes patologías urológicas
que afectan al mundo actual y particularmente
al hombre de nuestro mundo Americano.
86
Nobles motivos que nos obligan complacidos a decirles gracias a nuestros fundadores. Gracias a ti Rubén Fernández a ti
Eusebio Vargas, miembros prestantes de esta
sociedad, y urólogos ilustres de Cartagena,
porque coordinaron aquella primera reunión
donde nacimos. Gracias también a otros dos
Cartageneros ilustres, Herniquito De La Vega,
Decano entonces de la Facultad de Medicina
y a Haroldo Calvo Núñez Vicerrector de la
Universidad, por haber sido nuestros amables
anfitriones ese día en el Paraninfo de la Universidad, donde nos recibieron con el interés
que les significaba asistir a la creación de una
entidad científica, con la fraternidad de colegas
nuestros y la hospitalidad que caracteriza a
todos los Cartageneros.
Urologia Colombiana
como hoy del ya lejano 1957. treinta y cinco
años ya han pasado desde cuando unos pocos
de los presentes y otros que no vinieron porque
ya jubilaron su trabajo, o porque cumplieron
definitivamente su jornada en la vida, pero
cuyo recuerdo nos estimula y nos infunde el
anhelo de agregar algo a esta obra, tuvieron
la feliz ocurrencia de fundar la Sociedad Colombiana de Urología en Cartagena, y desde
el primer día de la creación le impusieron el
objetivo de engrandecer la Urología Nacional
y entre esos objetivos de grandeza, le dieron
la misión científico social que cumplimos hoy
al inaugurar este congreso curso. Capacitar y
actualizar, pero igualmente internacionalizar
y fraternizar la urología nacional.
Destaco de paso el entusiasmo que trajeron los fundadores que llegaron de Bogotá y
que desde aquel primer día aún aportan a la
sociedad Alfonso Latiff Conde. Héctor Pablo
Barreto. Alfredo Schlesinger. Guillermo Olaya
Dufo. Fabio Murillo. Wilfredo Solano De La
Hoz. Eduardo Montañés. Y Gustavo Escallón.
Y de Medellín con igual entusiasmo y sabiduría, llegaron Gustavo Escobar Restrepo.
Pedro Restrepo Doménech. Y Gustavo Calle
Uribe. Nuestro primer presidente. Quizás, el
más de los entusiastas entre los fundadores. El
que en los amaneceres de la sociedad separó
la luz de las tinieblas.Uno de los que plantó
esa simiente que produjo este frondoso árbol
que ya hoy cosecha abundantes y promisorios
frutos.
Y de Cali con sus aportes científicos llegaron Lupi Sergio Mendoza. y Mario Garrido.
De Bucaramanga Gustavo Ordóñez y
Bernardo Uzcátegui. Y de Barranquilla Jorge
Isaac Montes
Y aun cuando no hayan estado ese primer
día de la creación, recuerdo complacido a esos
dos grandes maestros formadores de urólogos
y de hombres de bien, Profesores Jorge Cavelier y Pablo Gómez Martínez.
A mi memoria indudablemente se le escapan algunos nombres de otros inolvidables
para nuestra Sociedad. Que la memoria de
mis compañeros estoy seguro recordara. Que
ellos impectore les den las gracias por esta obra
que nos han legado y por los beneficios que
estamos recibiendo. Y que si este presidente
ha olvidado sus nombres, la sociedad, no los
olvidará.
Colegas, después de esta disgregación por
el pasado histórico de la sociedad refiriéndome a los nuestros, solicito la venia de los
Cartageneros, y les ofrezco a ellos disculpas
si soy irreverente con lo que voy a expresar a
nuestros distinguidos huéspedes: Conferencistas, Presidentes de las sociedades de urología.
Urólogos invitados de los países hermanos, y
sus distinguidas señoras.
Nosotros los miembros de la Sociedad Colombiana de Urología. Nosotros los Urólogos
Colombianos, ponemos a Cartagena a disposición de ustedes y les estregamos desde hoy esta
ciudad con su territorialidad, para que como
nosotros, no se sientan extraños y disfruten la
ciudad donde nació la Sociedad Colombiana
de Urología. Gócense a la hermosa Cartagena a
la Heroica, la Morena, la más caribe del caribe,
la del clima bondadoso, del cielo transparente,
la del bello mar azul, la ciudad que rinde culto
a la belleza, porque cada año en fiestas memorables corona a la más linda de las mujeres de
la patria. La ciudad según la UNESCO patrimonio histórico y cultural de la humanidad y
según el milenario código de MAMU bendita
Por fin a Ustedes, distinguidos profesores,
Urólogos visitantes, y compatriotas invitados
que nos honran con su presencia, hermanos
todos en la ciencia y hermanos en la lucha
por la defensa de la vida humana, en nombre
de la Sociedad Colombiana de Urología un
caluroso y fraternal abrazo de bienvenida al
congreso y una grata permanencia en Cartagena.
Nuestra Sociedad les invita a que hagamos
de este, un congreso tan científico, como amistoso y fraterno.
Deseo aprovechar la oportunidad para
hacer público el agradecimiento de la Sociedad Colombiana de Urología a las Casas
patrocinadoras y participantes que tan gentil
y generosamente han contribuido con la financiación de nuestro evento científico. Como
patrocinadores: Schering Alemana. Schering
Plought. Bayer. Chalver. Dornier. Merck.
Upjhon. Como participantes: Abott. Legran.
Instrumentación. Simens. Scanner. Tecnamed.
Bristol. Busie. AMS.
Por último Sr. Presidente de la Academia
de Medicina en nombre de la Sociedad Colombiana de Urología, muy comedidamente
agradezco a Usted que nos haga el honor de
inaugurar oficialmente nuestro congreso.
87
Urologia Colombiana
por los Dioses, porque según sus escrituras,
donde se honra la belleza, los Dioses están
satisfechos y derraman bendiciones.
Zona de Ensayos
Una visión femenina de la urología
Por: Soledad De los Ríos Osorio
Uróloga
“Va a ser difícil, pero cuente con nuestro
apoyo”, fue la respuesta de mi familia cuando
les comuniqué mi deseo de especializarme en
urología.
“¿Te vas a especializar en urología?”, “¿una
mujer Uróloga?” Entonces… ¿vas a ser uróloga
pediatra? Me decían los compañeros, amigos
y allegados, cuando se enteraban de mis planes.
“Si le gusta, ¡hágale!”. “Venga, acompáñeme
a cirugías“, me dijo mi hermano urólogo y algunos de sus colegas más cercanos.
“¿Su familia es muy adinerada?, porque usted
como uróloga ¡se va a morir de físico hambre¡”, fue
una de las preguntas que me hizo el decano de
una de las universidades donde apliqué para
hacer la residencia… obviamente no pasé.
“En esta Universidad no se venden formularios
de inscripción para mujeres en esta especialización,
señorita” fue la respuesta en otra universidad.
“Escuchemos la opinión de una mujer” es lo
que comentan muchos de mis colegas, cuando
piden una segunda opinión.
“La mujeres son mas delicadas, mas comprensivas y tienen los dedos más delgaditos” comentan
algunos hombres, cuando les pregunto por
qué me eligieron como su uróloga ó “es que
una mujer puede comprender mejor mis problemas urinarios” es la respuesta de la mayoría
de mis pacientes femeninas, ante la misma
pregunta.
“Lo mejor de su consulta es que tiene tiempo
para escuchar mis dolencias, explicarme por qué las
tengo y qué espero de ellas, así como para darme
una respuesta amable a cada una de mis preguntas”
me dicen con frecuencia ambos, hombres y
mujeres, al despedirse.
“Le voy a recomendar a una doctora que es
muy comprometida con el paciente y estoy segura/o que le va a encantar” es lo que me cuentan
mis pacientes que les dijeron sus médicos
generales, ginecólogos/as, internistas y psicólogos, entre otros, cuando me los remiten a
mi consultorio.
“Soledad, ¿usted que es lo que le hace a esos
viejitos?, es que todos dicen que mejor la esperan
a usted para que los dilate” me decía con cierta
sonrisita mi jefe en la residencia.
¿Por qué será que no hay casi mujeres urólogas? es la pregunta más frecuente en un Chat
sobre temas relacionados con los genitales, la
micción, la sexualidad y la reproducción, y es
la pregunta que nuca falta en las entrevistas
que me han hecho por ejercer una profesión
que hasta hace poco estaba vedada para las
mujeres.
“¡Guácalas!.. ¿Una mujer uróloga?” Tal vez
ha sido la única frase desobligante que he oído
de un colega el cual, obviamente, después se
disculpó y luego pasó a ser un buen amigo.
“Me la recomendó Fulanito/a que es su paciente
y vive encantado/a con su profesionalismo y su
queridura” es lo que más me gusta oír, cuando
les pregunto a todos quién les recomendó vi-
“¡Perdón, Soledad!“, decían algunos de mis
profesores cuando se les soltaba alguna palabra de grueso calibre delate de mí.
91
Urologia Colombiana
Muchos piensan, sienten, me dicen ó comentan.
sitarme. Por fortuna, es la respuesta que cada
vez más escucho.
No quisiera parecer falta de modestia, pero
cuando me invitaron a compartir la visión femenina de la urología con los lectores de esta revista, en su edición especial por el cincuentenario
de nuestra querida Sociedad de Urología, no
pude evitar recordar y me animé a compartir
todas estas frases que de alguna manera me
han hecho sentir halagada, más que discriminada, durante los 18 años que llevo ejerciendo
en el fascinante mundo de la urología.
Además, me sorprendí gratamente cuando
constaté en las repuestas que me dieron mis
colegas urólogas a una pequeña encuesta que
les hice, a propósito de este artículo, que de
alguna manera a ellas les ha ocurrido lo mismo,
y aunque yo fui la única que tuvo problemas
para el ingreso a la Residencia, todas coincidimos en gozar de buen trato y aceptación por
parte de nuestros colegas y pacientes.
En busca de una explicación
Urologia Colombiana
92
Aunque la bien conocida e histórica discriminación de la mujer en todos los quehaceres
científicos e intelectuales podría ser la explicación a la poca representación femenina en la
urología, este argumento no es suficiente para
explicarlo, puesto que el desempeño de las
mujeres en otras especialidades médicas como
la dermatología, la pediatría, la ginecología
y la psiquiatría, entre otras, superó el azote
machista hace ya bastantes años.
Una explicación más probable para identificar las causas del retraso del ingreso de las
mujeres a la urología, se remonta a los orígenes
de esta especialidad y la connotación sexual
que se la ha dado, toda vez que la práctica de
la circuncisión y el tratamiento de las enfermedades de los órganos genitales masculinos,
marcaron su aparición en la historia, 3000
años a.c.
En los primeros textos relacionados desde
el siglo VII A.C., los chinos escribían sobre
temas sexológicos, muy dentro del ámbito urológico. En los textos Pen Sao y Nei Ching, de los
siglos IV y III A.C., se mencionan diagnósticos
y terapéuticas de ciertas patologías urinarias
como la retención aguda de orina, el manejo
de los cálculos urinarios, las enfermedades
venéreas, y recomendaciones en el aspecto
sexual e higiénico respectivo.
Ya los egipcios tenían el concepto de especialistas y no es difícil imaginarse que la
Urología tenía su representante, o bien individualmente o abarcada por el cirujano, ya que
las enfermedades litiásicas que se asociaban
directamente con la obstrucción de la uretra o
con aumento de la glándula prostática, debían
ser atendidas con frecuencia.
En las obras de Galeno, (121-210 D.C.) la
Urología tiene un lugar preeminente. Toca
temas de anatomía del aparato urogenital,
diserta sobre la litiasis renal, cólicos nefríticos
y hematuria; estudia las fístulas y dilataciones
uretrales; menciona y estudia la retención aguda de orina y la hematuria de origen vesical,
las infecciones vesicales y la disfunción vesical
(trastornos uroneurológicos).
Y es en el siglo XI que aparece la primera
mujer hablando sobre temas urológicos en
la Escuela de Salerno que, a propósito, fue el
primer centro médico que no estaba conectado con la Iglesia y la primera universidad de
Europa. Tanto en la tradición popular como en
los círculos científicos las “Mulieres Salernitae”
(Damas de Salerno), tenían fama como médicas y estudiosas de la medicina, y entre ellas
destacaba TRÓTULA, considerada también
la primera mujer uróloga de la historia de la
medicina occidental.
Esta valiente mujer ejerció extensamente la
medicina, enseñó en la Escuela de Salerno y escribió varios tratados, entre ellos: “Passionibus
Mulierum” (Trótula Maior), que fueron textos en
las escuelas de medicina hasta el siglo XVI. Sus
teorías médicas fueron increíblemente avanzadas. Hablando del control de la natalidad y
de las causas y tratamientos de la infertilidad,
señaló que es “igualmente frecuente que la
concepción se vea impedida por un defecto
del hombre como de la mujer”.
Ya en ese entonces, Trótula recomendaba
largas convalecencias y una actitud mental
positiva hasta donde se pudiera. Introdujo el
uso de los opiáceos para calmar los dolores de
parto, lo que se contraponía a los designios de
la iglesia… ”parirás con dolor” demostrándose
así el valor científico de esta pionera de la urología y la ginecología, aunque ello le implicara
ponerse en contra de la fuerza social y económica más poderosa del momento.
Pero sus escritos fueron plagiados, copiados o traducidos, atribuyendo su autoría a
otros científicos. A comienzos del siglo XX, los
historiadores trataron de eliminarla por completo afirmando que ninguna mujer escribiría
tan explícitamente sobre cuestiones sexuales
y desgraciadamente estos personajes gozaban
de tal prestigio como historiadores de la medicina, que hasta las feministas de entonces se
mostraron reacias a contradecirlos.
nace la Urología como sub-especialidad de la
cirugía, asociada al desarrollo del cistoscopio
y la litotripsia.
Llega el siglo XX y sin que aparezca testimonio femenino alguno, esta sub-especialidad
se desarrolla en torno las secuelas de la blenorragia sobre la uretra y se sientan las bases de
todas las formas de tratamiento de la HPB y el
cáncer de próstata que hoy están vigentes.
En 1948 el Dr. Alfred Kinsey revolucionaría conceptos y creencias sobre el comportamiento sexual masculino, en una sociedad
aparentemente bastante puritana, con temas
como la masturbación, el sexo marital, las
emisiones nocturnas, los aspectos religiosos,
el sexo, la estabilidad de los patrones sexuales, el nivel social, el deseo sexual, la edad y
el desempeño sexual, el desempeño homosexual, la práctica sexual con prostitutas y el
sexo extramarital.
El mismo año se abre una esperanza para el
ingreso de las mujeres a la práctica urológica,
con el auge que despertó la descripción de una
técnica quirúrgica efectiva para el tratamiento
de la incontinencia urinaria femenina, pero
fueron los ginecólogos quienes más se interesaron en el tema.
El aporte de médicos italianos de los siglos
XV y XVI, en el campo de la urología, le daría
a la práctica de las ‘artes médicas sobre las
vías urinarias’ un gran adelanto. Leonardo da
Vinci (1452-1519) fue el pionero con sus dibujos anatómicos de lo que, a la postre, sería la
anatomía descriptiva. Se adelantó a conceptos
actuales en lo referente a las repercusiones que
la psiquis y la emotividad tienen en la fisiología
de la erección.
La innovación tecnológica y los avances
científicos han proporcionado a la urología un
gran desarrollo en el diagnóstico y tratamiento
de toda la patología urogenital desde mediados del siglo XX hasta nuestros días, lo que
ha hecho de la urología una sub-especialidad
muy atractiva tanto para hombres como para
mujeres, porque ofrece la posibilidad tanto del
manejo clínico como quirúrgico de la mayoría
de las patologías y a la vez le brinda la oportunidad, como pocas especialidades, para asistir
al paciente desde los exámenes diagnósticos
hasta su curación.
Y sin que la historia nos aporte referencias
de otra mujer en las memorias de la Urología,
en los siglos XVII al XIX esta fue evolucionando con descubrimientos y aportes que aún son
tenidos en cuenta para el ejercicio de la especialidad, pero sólo hasta muy entrado el siglo XIX
La historia moderna de la urología es rica
en nombres de sobresalientes urólogos que
con sus aportes han contribuido al desarrollo
y crecimiento de nuestra especialidad, de tal
forma que en la actualidad se perfila como una
de las más apetecidas.
La Urología evoluciona y las mujeres
no aparecen en la historia
93
Urologia Colombiana
Sus diagnósticos tenían como base la inspección de la orina, el pulso y las expresiones
faciales. Dentro de su campo de acción figuraban además de las afecciones ginecológicas, las
enfermedades dolorosas de las vías urinarias
(¿estaríamos hablando de la cistitis intersticial
o síndrome de vejiga dolorosa?).
Pero lamentablemente tampoco hay noticias de urólogas sobresalientes en la historia
de la urología moderna, tal vez porque aunque hace apenas unos 35 años que se están
graduando mujeres en esta especialidad y aún
somos muy pocas, o tal vez porque a pesar de
tanto movimiento feminista y tan tantas leyes
mundiales en contra de la discriminación las
mujeres, seguimos sin despertar al mundo de
la ciencia.
Mujeres en la ciencia, mujeres en la
urología
Las mujeres hemos abierto nuestra esfera
de acción y este “hacer y descubrir” en el
campo científico ha sido desde épocas lejanas
frecuentado por mis congéneres, sólo que poco
es lo que se conoce.
El análisis de la situación de la mujer en
la ciencia a lo largo de la historia trae consigo
una serie de aspectos interesantes, que no son
más que un reflejo de la sociedad en la cual se
desarrolla la acción, en un momento y contexto
determinados.
94
Podría decir sin temor a equivocarme
que en la época moderna la asignación de los
premios Nóbel, refleja con claridad esta situación. A lo largo del siglo XX, este premio se ha
llegado a convertir en la mayor distinción de
quienes consagran sus vidas a la fisiología o
la medicina, la física, la química, la literatura,
la economía y a la búsqueda de la paz en el
mundo
Urologia Colombiana
De los 465 premios Nóbel entregados a 687
laureados durante el siglo XX , 88 fueron otorgados a 165 científicos del área de la medicina
y la fisiología, de los cuales sólo 6 fueron para
mujeres, lo que representa menos del 3.6%.
Algo similar ocurre con el ingreso de las
mujeres a la urología y esto se refleja en las
estadísticas de las asociaciones urológicas del
mundo; en especial en la americana, la cual que
tiene aproximadamente 100 años de fundada y
cuenta con 807 urólogas de todo el mundo, entre sus 15.665 afiliados (5.1%). Por su parte, en
España, el 6.9% de los urólogos son mujeres; en
Venezuela, a pesar de que la primera mujer se
graduó hace 35 años, sólo hay 19 en la actualidad; y, en Argentina, aunque la primera mujer
uróloga se graduó en 1979, en este momento
sólo hay 9 urólogas en todo el país.
Y en Colombia, aunque la primera mujer
que estudió urología no la ejerció, desde hace
18 años que ingresé como residente de urología
y en mis quince años de ejercicio profesional
he sido una privilegiada por mis pacientes y
por mis colegas tanto hombres como mujeres, esta ultimas aunque escasas han venido
aumentando en cantidad y actualmente entre
residentes y graduadas somos 14, algo menos
que el 3% de los urólogos colombianos, pero
todas con una cualidades académicas y humanas de admirar.
La urología colombiana no
discrimina
La situación laboral de las 8 urólogas graduadas de Colombia no puede ser mejor y
aunque, como es lógico, tenemos áreas de la
Urología que nos gustan más que otras, todas
practicamos la Urología General sin ningún
problema y aunque la historia de la mujer en
la urología colombiana está ligada a la tan
polémica Ley 100 de seguridad social, todas
nos sentimos bien remuneradas.
Nunca me he sentido discriminada. He
sido miembro de la Sociedad Colombiana
de Urología desde que era residente, como
miembro afiliado, cuando la Sociedad tenía 35
años de fundada y hoy, en su cincuentenario,
me enorgullezco de hacer parte de su historia
como la primer mujer que ingresó como asociada, ocupando cargos directivos en varias
oportunidades: Fui elegida por unanimidad
como presidenta de la Sociedad Antioqueña
de Urología durante dos periodos continuos,
situación que me satisface mucho y refleja
la poca o nula discriminación que existe en
Colombia para el ejercicio de la urología, por
una mujer.
Así mismo, soy cofundadora y ex-gerenta
de dos de los centros de fertilidad más impor-
Estos hechos contrastan con el dato de
que en promedio entre seis y ocho de cada
10 estudiantes de Medicina son mujeres, en
casi todos los países del mundo. No obstante,
en los últimos años, empieza a ser patente un
cambio de mentalidad y por eso cada vez hay
más mujeres urólogas. Concretamente, durante el año 2004 en España, de las 49 plazas
concedidas por el Ministerio de Sanidad y
Consumo para Urología, 19 han sido ocupadas por mujeres.
Por fortuna, al igual que las mujeres están
ampliando su abanico de posibilidades en el
mercado laboral, los hombres también están
transformando sus hábitos y costumbres. En
los últimos años se habla mucho de los señores
que cuidan de la casa y los hijos, mientras las
mujeres acuden al trabajo.
Pero no es sólo en el ámbito familiar donde
están cambiando las cosas, un sector en el que
se nota con fuerza el intercambio de papeles
es el comercio, donde los hombres empiezan
a trabajar en puestos considerados hasta hace
poco como de mujeres.
Ni machista, ni feminista, el futuro
está despejado
Es indudable que una de las armas que
tenemos tanto las mujeres como los hombres
para enfrentarnos a la falta de comprensión
de quienes piensan que no estamos preparados para realizar una determinada tarea es
precisamente la formación y la información.
Igualar el número de personas preparadas de
cada sexo, ayudará sin duda a equilibrar las
oportunidades
Quiero resaltar que no me declaro ni machista ni feminista y aunque existen muchas
mujeres que admiro, también profeso admiración por muchos hombres. Pero deseo citar
a una mujer que admiro y respeto de manera
especial, porque me ha dado ilustración para
entender algo que desde muy niña me inquietaba: ¿será mucha la diferencia entre el cerebro
de las mujeres y los hombres? y ¿por qué, si
las mujeres y los hombres somos diferentes,
algunas mujeres no podemos resistir el deseo
de hacer las cosas que hacen los hombres, sin
renunciar a ser mujeres?
Se trata de La doctora Rita Levi-Montalcini, una neuróloga italiana de 98 años que aún
vive y ganó el premio Nóbel de Fisiología y
Medicina en 1986 por descubrir cómo crecen
y se renuevan las células del sistema nervioso
(factor de crecimiento neuronal).
Ella sostiene que la diferencia entre el cerebro del hombre y la mujer es sólo en las funciones cerebrales relacionadas con las emociones,
vinculadas al sistema endocrino, y asegura que
en cuanto a las funciones cognitivas, no hay
diferencia alguna.
Ahí esta la clave, la diferencia radica en el
cerebro emocional que, entre otras cosas, es
el que nos hace diferente de los animales y se
impone un equilibrio entre el cerebro neocortical (el intelectual) y el emocional, para ejercer
cualquier profesión en forma exitosa.
En mi opinión, y creo interpretar el sentir
de mis colegas urólogas colombianas, el ser un
buen profesional es cuestión de actitud y no de
género, ya sea para conducir un camión, para
dirigir una nación, para ejercer la Urología y,
sobre todo, para ser mejor persona.
La historia occidental ha tejido minuciosamente desde la religión, la ley y la ciencia,
un discurso y una práctica que ha marginado
a la mujer frente al hombre, apartándola del
desarrollo cognitivo e hipertrofiando su cerebro emocional para beneficio de ellos; en
consecuencia, a las mujeres nos ha tocado
una sobrecarga de trabajo para demostrar
que somos competentes y por eso no todas lo
logramos.
Por fortuna, vivimos en una sociedad con
nuevas formas de conducta, nuevos modelos,
nuevas necesidades. Diversos factores han sido
determinantes de esta situación y así encontramos a mujeres y varones desempeñando
95
Urologia Colombiana
tantes del país, publiqué el primer caso de un
embarazo con la técnica de ICSI en Colombia, y
fui vicepresidenta de la Sociedad Colombiana
de Fertilidad y Esterilidad.
roles que antes no tenían, en un camino de
certidumbres e incertidumbres a reescribir.
Aunque hasta ahora, muy a mi pesar, tengo que reconocer que la escasa presencia de
las mujeres en el ejercicio de la Urología está
relacionada con el pudor de los pacientes y
de las propias mujeres, y aunque la Urología
Urologia Colombiana
96
se mantiene como la especialidad médica con
menor presencia de féminas en el mundo junto
con la Cirugía Vascular, la Traumatología y la
Neurocirugía, el futuro de las mujeres en la
Urología está despejado y seguramente muy
pronto tendremos quien acompañe a Trótula
en las páginas de la historia de la Urología.
Zona de Ensayos
Qué enseñar y cómo enseñar la urología
en la actualidad
Por: Férez Flórez Silva
Jefe de Residencia de Urología
Universidad CES. Medellín
Los currículos de hoy además de tener la
parte tradicional de la urología, como son las
ciencias básicas, la metodología de la investigación, la medicina basada en la evidencia,
endoscopia urológica, radiología urológica y
cirugía abierta, tiene además unas tópicos que
a pesar de estar en pleno desarrollo en el mundo, en nuestro país, solo en los últimos años
han venido adquiriendo importancia, como
son la cirugía laparoscopica, la endourologia,
manejo integral de las disfunciones sexuales e
infertilidad, el manejo de la patología del piso
pélvico y la oncología quirúrgica y clínica.
En Estados Unidos la discusión se ha centrado en varios aspectos:
1. ¿Cuánto tiempo del entrenamiento?:
¿Cinco años?, ¿Siete años? No se consideran siquiera los cuatro años de
nuestros programas. Trabajando 40, 80
o más horas a la semana.
2. ¿Cuál de las prácticas urológicas es la
más importante en la actualidad? ¿La
endóscopica?, ¿La laparóscopica?
3. ¿Debe disminuirse entonces el entrenamiento en las tradicionales? Ejemplo la cirugía abierta.
4. ¿Cuál es la mejor forma de enseñar?:
¿La práctica clínica?, ¿La práctica en
pacientes?, ¿El entrenamiento virtual,
entrenamiento en modelos, practica en
animales o práctica en cadáveres?
Nuestro punto de vista como lo consideran
algunas escuelas europeas o americanas es que
el entrenamiento del urólogo, debe comprender todos los tópicos en forma general, con énfasis en las bases de cada uno de ellos.
a. Comprometer al estudiante en su autoformación, con lecturas especializadas,
videos, internet, investigación y revisión
de temas específicos.
b. Las conferencias deben ser presentadas
por los residentes con la dirección de los
mentores y la orientación en la investigación de los temas a tratar.
c. La cirugía tradicional se debe continuar
enseñando. El país tiene múltiples zonas
donde el urólogo debe ejercer de manera diferente a los grandes centros de alto
nivel y debe estar capacitado para ejercer allí.
d. Se debe hacer uso de los institutos de
medicina legal para prácticas en cadáveres.
e. Incrementar el uso de módulos de enseñanza con modelos especializados para
el inicio del entrenamiento, antes de
continuar con las practicas en humanos.
Siempre con la presencia del docente.
f. Los diferentes tópicos de la urología se
deberían hacer por módulos y en forma
de créditos, con el uso de los procesos
de prácticas mencionados.
97
Urologia Colombiana
Tradicionalmente la urología se ha enseñado por medio de clases magistrales, practicas clínicas y el acompañamiento casi tutorial de los profesores en todas sus actividades
asistenciales.
g. El urólogo debe adquirir los conocimientos básicos de la quimioterapia
para el manejo de la oncología urológica. Para participar con el oncólogo clínico en el manejo integral, de la oncología
urológica.
h. La patología ginecológica y de infertilidad se debe hacer en compañía de
ginecología y trabajar el piso pélvico
como una unidad de manejo integral. La
uroginecología incluyendo urodinamia,
reentrenamiento vesical, neuromodulación y neuroestimulación son actividades eminentemente urológicas.
Finalmente como conclusión: El urólogo
general debe saber, conocer y practicar lo básico de todos los tópicos, para posteriormente si
desea profundizar de acuerdo a las condicio-
Urologia Colombiana
98
nes de su ejercicio profesional en el tópico de
su preferencia.
Las universidades deben estar preparadas
para ofrecer estos programas de sub especialidad en tiempo y costo adecuados, y siempre
pensando en que se trata en un país en vías
de desarrollo.
La sociedad colombiana de urología, esta
dando los primeros pasos para orientar el desarrollo de la urología colombiana, de acuerdo
a los criterios de los diferentes programas y las
necesidades del país. Sería muy interesante en
el futuro pensar que la sociedad pudiera otorgar un “Sello de Calidad” que acreditara servicios específicos como urodinamia, Litotripcia o Cáncer cuando se cumpliera con los más
altos estándares de la sociedad.
Zona de Ensayos
Soy un urólogo graduado en el año 2007
Por: Juan Guillermo Velásquez L.
ex-residente graduado de la Universidad CES de Medellín
Con mucho más conocimiento teórico que
práctico, sin que descarte para nada la importancia de éste, salí con un sin fin de ideas e
interrogantes acerca de la medicina los cuales
desde ya me generaban penosos momentos de
pánico, debido al temor a las consecuencias
que podía generar en las personas bajo mi
cuidado y en sus seres queridos.
Por lo tanto, en el afán de minimizar
dichos momentos, comencé un proceso de
estudio personal que me permitiera tener la
confianza tan anhelada por los nuevos profesionales y de la cual gozan los veteranos en
la materia, siempre en aras de garantizar un
servicio médico integral a la comunidad que
nos rodea. Buscando lo anterior, salió a flote algo muy
importante que sirvió como un faro en mi vida:
la calidad humana y profesional que demostró
mi padre, un cirujano de toda la vida en el Hospital General de Medellín, con sus pacientes,
los cuales por tantas casualidades que tiene
el destino, nos los encontrábamos a menudo
por los corredores de la ciudad y en ese afán
de saludar y agradecer a ese hombre que iba
Nota del editor: Este es un artículo solicitado puntualmente
para esta edición cincuentenaria. Sin duda Juan Guillermo, un
flamante ex- residente recién graduado de la Universidad CES
de Medellín, escribe en un estilo “sabroso y coloquial” como
el mismo diría.
Para quienes diseñamos esta edición fue imposible sustraernos de conocer y dejar plasmada de alguna manera la
opinión de las nuevas generaciones de urólogos en este número
colaborativo en el que nos embarcamos.
a mi lado, me di cuenta de lo importante que
es ser siempre en lo posible esa persona amiga
de la comunidad, con la ventaja obviamente,
de tenerlo a él como mi profesor personal en
cada momento.
Con el transcurrir del tiempo, ya en mi
año rural y en otros trabajos que se me fueron
presentando, fui adoptando el conocimiento y
la práctica que me han venido dando esos años
de trabajar en diferentes centros hospitalarios,
de tal forma que he podido sortear con éxito en
su mayoría, esos inevitables momentos difíciles
que me ha traído la medicina. Sin dejar atrás,
claro esta, esos momentos de convivencia con
amigos y amigas después de los interminables
turnos diurnos y/o nocturnos. A la vez, que fui
sintiendo una gran atracción hacia eso llamado
“La Urología”, esa rama que identifica el estudio de la anatomía y patología genitourinarias,
para recomenzar (por ahí fue que comencé) un
nuevo y largo camino en la medicina que hasta
ahora me ha dado mas momentos felices que
tristes y me ha permitido afianzar ese “Know
How”, como herramienta indispensable en el
desarrollo integral del servicio de la medicina
que tanto anhelaba. Dentro de este camino, pude observar
como la tecnología ha venido, aunque rezagada en comparación de otros países, cambiando procedimientos en aras de la facilidad y la
agilidad para converger en un termino que
otras profesiones denominan, efectividad,
que no es mas que el complemento entre la
eficiencia (optimización de los recursos) y la
eficacia (oportunidad).
Queda por decir, que este es sólo el comienzo de una nueva fase, en la cual espero
99
Urologia Colombiana
Hace un poco menos de siete años apenas,
que salí de la universidad graduado en medicina y en la búsqueda de un mejor futuro
tanto personal como profesional.
que se complementen mi desarrollo personal
y profesional, de tal forma que pueda brindar
efectivamente a la comunidad, ese servicio
tan anhelado de la urología entendido como
un mejoramiento de la calidad de vida del ser
humano.
Ahora una vez finalizada mi especialización
medica en urología, puedo ver de manera clara
como presencié personalmente un gran cambio
de lo que es la medicina actual en la práctica
médica, en el sistema de enseñanza y en las
diferentes exigencias del mundo de hoy.
El cambio ha sido en muchos aspectos, en
el tipo de enseñanza, en la actitud de los profesores con los residentes, en el tipo de servicio
que se debe ofrecer, vivir ese cambio que hace
a nuestros pacientes nuestros "clientes", vivir
como la practica clínica ha sido invadida por
los avances tecnológicos que hace que muchos
procedimientos sean mas exactos, y se abran
en cada vez más puertas.
Urologia Colombiana
100
Como ejemplo, cuando en los inicios de mi
carrera presenciaba la extracción de cálculos
ureterales "a ciegas", biopsias transrectales de
próstata sin anestesia local e incluso digito-dirigidas, cirugías abiertas y hasta pensar que el
urólogo era un médico solo en un mar gigante
que se llama la medicina. Pero a su vez, tuve
la oportunidad de presenciar como el Dr.
Federico Escobar empezaba con los primeros
procedimientos laparoscópicos en la urología,
a quien afortunadamente le debo y le debemos, ese despertar nuestro interés por esta
técnica y luego demostrárselo a Colombia en
los congresos nacionales, siendo esto solo un
comienzo, debido al mejoramiento continuo
en el que nos embarcamos día a día. Presenciando así, los primeros procedimientos laparoscópicos, los cuales se caracterizaban por
ser largos, extenuantes, desgastantes y que
más que sabiduría médica lo que se necesitaba
era resistencia física. Ahora la evolución ha
sido extrema y acelerada en todos los campos
de la urología
Otro aspecto interesante, era sentir que ese
poco interés por dar a conocer al mundo lo que
se estaba realizando, ya no era así, la "publi-
cación" hace parte del conocimiento medico
profesional continuado. De lo anterior, he
venido trabajando en diferentes artículos, los
cuales me han generado una gran satisfacción
en todos los niveles, debido a su publicación
tanto en revistas nacionales como internacionales. En retrospectiva, se puede ver como la
medicina no es solo estudiar y es cierto que
los libros "no sangran" y que finalmente uno
se hace con la practica, pero es un proceso
vital en nuestra formación… al principio solo
"teniendo la valva" y conociendo poco de lo
que realmente estaba sucediendo allí en ese
campo donde solo veíamos partes anatómicas,
fluidos para luego finalmente obtener nuestro
"trofeo", una próstata o un cálculo. Se da uno
cuenta que esto no es para que cada uno haga
lo que le da la gana, es parte normal de un entrenamiento y así debe ser, ingresa una materia
prima y finalmente luego de un proceso se
obtiene algo con "forma", hay que mencionar y
agradecer que en nuestra residencia es en parte
a la innegable participación de nuestro jefe y
coordinador Dr. Férez Flórez, quien es uno de
los pioneros que ha logrado mantener nuestra
residencia a pesar de las adversidades y si me
tocara comparar, a pesar de su edad pensaría
uno fácilmente que aun tenemos líder para
mucho rato. Una persona estricta, con tono
de voz que mantiene sus raíces, un hombre
sensato, que lo que piensa lo dice y no teme
señalar cuando cree que tiene la razón; finalmente pienso que eso son los jefes, personas
que tienen unos en pro y otros en contra, pero
finalmente todo funciona, no es sino observar
cualquier mandatario o personaje de este tipo
y es igual la situación.
Cabe anotar, que el proceso de las diferentes rotaciones, muy acertadas, es fundamental
para el urólogo de hoy, ya que los conocimientos en técnicas de imagenología, patología,
nefrología y cirugía infantil, realmente juegan
un papel de autoformación, de lo cual, el conocimiento adquirido se vuelve una herramienta,
para así, poder presentarle al paciente mas
"fichas" en este juego.
Como aparte, gracias a Dios y decidido a
ampliar mis conocimientos tuve la oportunidad de realizar un viaje en el exterior, específicamente a la ciudad de Tampa, Florida (USA),
donde en el H. Lee Moffitt Cancer Center &
Research Institute pude realizar un Fellowship
en Oncología, avalado por la Confederación
Americana de Urología (CAU), el cual me
abrió una nueva ventana de oportunidades
y de envidias, ¡pero de la buena!, debido a
la posibilidad de admirar y observar acerca
de esas grandes ayudas tecnológicas con las
que también se cuenta, además de aprender
la implementación de protocolos y academia
con los que se ejerce la urología allí. Este
campo es otro en el que también se viene una
ola de conocimientos y avances. Como bien
lo decía el Dr. Latiff “La práctica urológica ha
abrazado el abordaje del equipo multidisciplinario
para el cuidado del paciente en áreas como la del
cáncer. La participación de profesionales como
radiólogos intervencionistas y oncólogos debe
aumentar. Como resultado la práctica uroló­gica
independiente será más difícil y es pro­bable que los
hospitales conformen equipos de urólogos altamente
especializados”.
Finalmente, como corolario hay que
decir que la formación de nosotros como urólogos en nuestro país, Colombia, es excelente y
que es un orgullo decirlo.
101
Urologia Colombiana
Es de anotar mi agradecimiento con el
Hospital Pablo Tobón Uribe y a la Clínica CES,
centros en los cuales se llevo a cabo la mayoría
de mi residencia, que en complemento a las
muchas horas de trabajo y guardia y dedicación, generaron ese conocimiento, experiencia y demás para mi desarrollo profesional
y como ser humano.
Redefiniendo el qué hacer urológico
Por: Juan Manuel Aristizábal Agudelo
Miembro de Número
Medellín
Urologia Colombiana
102
El trabajo del urólogo fue definido claramente desde el juramento hipocrático cuando
el padre de la medicina sentenciaba que “no
trataré a nadie con cálculos, dejando el camino
a los que trabajan en esa práctica”, refiriéndose a los litotomístas, personajes de segunda
línea en la jerarquía quirúrgica que cumplían
con la misión primigenia de aliviar el dolor,
en este caso producido por la obstrucción
generada por piedras que se formaban en el
tracto urinario. Y prácticamente con ello se
sentenció la tendencia efectista y el carácter
ablativo del que hacer urológico que nos ha
marcado durante siglos. Si hay un cálculo: hay
que sacarlo; si hay un crecimiento prostático,
hay que resecarlo; si hay un tumor, hay que
extraerlo. No en vano a los urólogos se nos
calificaba a principio de siglo en el argot
médico anglosajón como “the plumbers” (“los
fontaneros”), caracterizando de un mondo
perfecto la visión que la horda tenía del que
hacer de nuestra especialidad: permitir que la
orina transcurra sin obstrucción alguna por
el tracto urinario. Era tanta la demanda para
trabajar como “plomeros”, que el día a día
de un urólogo promedio se copaba con las
patologías más comunes o más graves: el crecimiento prostático, los cálculos y la oncología
urológica, quedando relegado el estudio de la
fisiopatología de todas estas enfermedades a
unos pocos inquietos académicos.
ampliar sus fronteras a expensas de áreas mal
cubiertas por nuestra especialidad, por la alta
exigencia que implicaba embeberse en el contexto fisiopatológico y técnico de algunas de
las patologías del tracto urinario, o por el poco
interés que nosotros mismos demostrábamos
ante ciertas actividades propias de la urología,
entre otras consideraciones. De esta forma,
para muchos, la “urología ya estaba inventada” y eran pocas las innovaciones previsibles
que le implicarían un cambio radical al urólogo
corriente en su diario laborar. Fue así como
la cirugía infantil, la ginecología y la cirugía
general encontraron un nicho que aún hoy defienden como propio en la urología pediátrica,
la uroginecología y la cirugía de transplantes
respectivamente, en muchos casos con argumentos serios y estándares de eficiencia
difíciles de cuestionar. Era común declarar que
las urgencias urológicas eran pocas y que por
lo tanto no era necesaria la presencia de un especialista en los servicios de emergencia, por lo
cual el trauma urológico también fue adoptado
forzosamente por los cirujanos generales, ante
nuestra indiferente aprobación más directa
que tácita. Otros aspectos urológicos menos
entendidos aún tales como la disfunción eréctil
y la andropausia, quedaron incluso en manos
de personal no médico y en los peores casos
en charlatanes que utilizaban la mitología
popular para acrecentar su fortuna.
En algún momento de la historia de la
urología, nuestra especialidad comenzó a
ceder terreno frente a otras que se apropiaron
de espacios que encontraron vacíos bien sea
por la poca oferta de urólogos, por la alta
rentabilidad de la urología “corriente”, por el
creciente interés de otras especialidades para
No puede negarse que este letargo
urológico dejó su huella en estos primeros
cincuenta años de la urología en Colombia.
El concepto erróneo de que la urología es
una especialidad “fácil”, poco exigente, que
permite enriquecerse en forma rápida sin
demasiados esfuerzos académicos, prevalece
Afortunadamente, vientos de cambio soplan hacia el norte de una urología colombiana
diferente y en ello, el papel que ha cumplido y
cumple la Sociedad Colombiana de Urología
(SCU) ha sido fundamental. El incentivo de la
actividad académica con propósitos definidos
y resultados tangibles para el beneficio cotidiano del urólogo colombiano, el fortalecimiento
del gremio urológico ante la comunidad científica nacional e internacional y la creación de
una red de cooperantes urológicos que tiendan
a unificar esfuerzos en pos de un beneficio
común, incluido el económico por su puesto,
son los estandartes de una sociedad que de
una u otra manera ha jalonado mucho de este
cambio que se avizora.
Sin embargo, otros factores diferentes a los
gremiales también han sido claves para generar las condiciones necesarias en este relevo
conceptual. El desarrollo de las comunicaciones, en especial el del Internet, es la base de
todo el cambio. Ya podemos desde nuestro
hogar acceder fácilmente a las publicaciones
de cualquier autor en cualquier parte del
mundo, intercambiar opiniones con ellos y
conocer con tal precisión su técnica quirúrgica
que es posible incluso participar virtualmente
en cirugías a larga distancia. La ingeniería
genética y la biología molecular terminaron
de allanar el camino. Toda esta posibilidad
de crecimiento académico y tecnológico ha
puesto en evidencia un paso hacia una nueva
generación conceptual, hacia una nueva era
urológica.
Cuenta una historia provincial que a principios de la década de los noventa un residente
le preguntó a su maestro cual era la conducta
más adecuada para el tratamiento de un paciente parapléjico que por tercera vez venía
remitido para ser programado para una cistolitotomía abierta (ablación manual). Luego de
la obvia respuesta de extraer el cálculo, esta
vez por vía endoscópica (era tecnológica),
su profesor agregó un comentario de subido
humor negro: “… y luego hacer una gran
fiesta, invitando a todos los que tienen vejiga
neurógena, agregándole un toque de cianuro
al vino….”. Ante la sorpresa de su alumno,
su profesor clarificó su chanza, minimizando
su exageración al explicarle que por ser una
entidad de tan difícil manejo, prácticamente
se consideraba que estos pacientes no tenían
tratamiento curativo y que el papel del urólogo
era, para aquel entonces, expectante, esperar
a que aparecieran las inevitables complicaciones para poder tener un campo de acción
conocido en donde desenvolverse: si aparecía
una infección se trataba, si había un cálculo se
sacaba, si se orinaba, se le dejaba una sonda
o se prescribía un cateterismo intermitente
limpio, etc.
De igual manera al buscar la diferencia
entre la litotomía de los tiempos de Hipócrates
y la nuestra, entre la prostatectomía radical de
Sir Hampton Young y la actual, obviamente
nos encontraríamos que el gran contraste está
en la tecnología disponible para realizarlas,
pero en esencia se mantiene el mismo concepto terapéutico: la ablación. El equipamiento
urológico (litotriptores, laparoscopios, equipos
de endourologia, etc) ha crecido inconmensurablemente facilitándonos a médicos y a
pacientes las cosas, pero en esencia siguen
anclados en la segunda era urológica. Cada vez
será más fácil y menos cruenta la extracción
o manipulación del tracto urinario, y hasta la
robótica terminará por suplir las carencias de la
Zona de Ensayos
Ya pasó la era de la ablación manual,
estamos en la era de la ablación tecnológica
y nos adentramos en la era de la urología
funcional.
103
Urologia Colombiana
aún desgraciadamente en el inconsciente colectivo. Ese modelo del urólogo cómodo, con
un alto status socio-económico, poca actitud
de servicio y sin compromiso social ha llevado
a que en muchos casos la ambición por tener y
figurar supere con creces a la de saber y servir.
Algunos hechos puntuales así lo demuestran:
mientras Colombia era un centro de referencia
para la formación urológica en el contexto
latino americano, hoy en día nuestros residentes buscan en nuestros vecinos los adelantos
que nosotros no desarrollamos en las últimas
décadas.
habilidad quirúrgica otrora tan necesaria y tan
reconocida. A pesar de tanta tecnología, preguntas básicas sin respuesta completa siguen
representando un lastre para la urología moderna: como evitar la formación de los cálculos
urinarios, cual es el origen del crecimiento
prostático benigno?, cómo prevenirlo? Cual es
la neurofisiología exacta de la vejiga normal?,
y la del pene?, entre tantas otras que se quedan
en el tintero. Sin embargo, son éstos mismos
interrogantes los que vienen jalonando este
cambio conceptual que se insinúa tímidamente
entre la parafernalia tecnológica que tanto
poder económico y profesional suele otorgar
a quienes tienen acceso a ella.
Ya cada día se busca mas preservar el
órgano y su función y los tratamientos modernos están dirigidos específicamente a ello.
Un ejemplo claro lo constituye el uso de la
urodinamia en el estudio de entidades como
la incontinencia urinaria y el crecimiento
prostático benigno. Quien iba a pensar que
Urologia Colombiana
104
la evaluación funcional del tracto urinario
sería fundamental en la toma de decisiones
terapéuticas en éstos dos fortines del concepto
anatómico? Hemos ido aprendiendo que el
restablecimiento de la anatomía del órgano
no siempre garantiza la recuperación de la
función del mismo y que en último término
ésta es el objetivo fundamental del quehacer
urológico. Le ha tocado a la neurourología y
a la uroginecología liderar éste movimiento
que muy seguramente dominará el trabajo
urológico del siglo XXI. En pocos años quizás,
el tratamiento de la urolitiasis, del crecimiento
prostático benigno, de los tumores urológicos,
de la disfunción eréctil, por citar algunas entidades será seguramente médico o genético
y las nuevas generaciones deben ser y estar
preparadas para este cambio conceptual que
le exigirá al urólogo colombiano mantener y
acrecentar sus competencias académicas, técnicas, sociales y humanas.
Bemoles de lo abstracto
Zona de Cuentos
Concurso de cuento cincuentenario
Autor: Coti
(A Karol)
Quince años después, en el dolor que la
soledad de su alcoba le generaba, recordaba
con nostalgia ese día de la hoguera en el cual
por conspiraciones del universo, había descubierto a un pintor con el cual se identificaba
de manera sublime. La personalidad rígida y
obsesiva de Alejandro se compaginaba sobremanera con la rigidez geométrica de muchas
de las obras del pintor de origen ruso.
En la pared de la cabecera de su cama por
ejemplo, tenía un óleo del artista bellamente
plagiado y que llenaba de un azul profundo la
instancia con los primeros rayos de sol que al
entrar, se reflejaban directamente en la pintura
Enviado para publicación: Noviembre de 2006
Aceptado para publicación: Noviembre de 2006
como si quisieran tocarla y robarle su belleza.
La pintura le traía a Alejandro bellos recuerdos
y por eso estaba en su cabecera. Cada detalle
había sido cuidadosamente planeado por el
plagiario y sobretodo, había sido pintado con
la influencia suprema de la magia del enamoramiento que imprime a todas las cosas un
toque de belleza sin igual1.
Por el contrario, en la chimenea de su apartamento colgaba otro plagio de Kandinsky,
el cual otorgaba a la pared de la cual colgaba
un aliento de tristeza, que en algo se parecía
al fondo de color negro que tenía la obra. Se
notaba que los detalles no eran tan cuidadosos
y sobretodo que las pinceladas estaban hechas
con menos belleza y por que no decirlo, con
algo de indiferencia. Esta obra, a diferencia
de la anterior, había sido concebida bajo los
efectos de la rutina y por ende, carecía de
detalles bellos. A pesar del aspecto triste y
oscuro de la obra, Alejandro la apreciaba y la
mantenía colgada en la pared de su chimenea
por el inmenso valor sentimental que para él
representaba y porque además, era una obra
que caracterizaba profundamente la esencia
geométrica del artista pionero en el arte abstracto. Además, no se podía deshacer de un
Kandinsky, así fuera un plagio, como sin nada
ocurriera. No obstante, sentirla cerca generaba
intensos sentimientos de dolor y soledad en el
alma de Alejandro, pues su presencia punzaba su corazón con recuerdos que lo llevaban
desde la sonrisa hasta las lágrimas2.
Pero la pared más importante de la morada
de Alejandro estaba vacía o mejor, incompleta.
En ella colgaba un lienzo gigante de dos y medio metros de largo por uno y medio de alto en
107
Urologia Colombiana
L
as formas geométricas de Kandinsky habían fascinado a Alejandro
desde su adolescencia, cuando por
coincidencia vio una de sus obras
en un trozo de papel periódico
que estaba a punto de utilizar para iniciar el
fuego de una hoguera. Sin embargo, lo que
más le llamó la atención al principio no fue la
obra en sí, sino el titular que rezaba que había
sido vendida en una subasta londinense por
la no despreciable suma de once millones de
libras esterlinas. Alejandro no entendía como
una serie de figuras geométricas colocadas al
parecer caprichosamente por el artista, podía
costar todo el dinero imaginable. Decidió entonces guardar el trozo de periódico e investigar un poco más de regreso a casa, lejos de
la incomodidad que para él significaba un día
campestre a las afueras de la ciudad al que su
familia, sin importar lo que sucediera, asistía
sagradamente cuatro veces al año.
forma de bosquejo, con algunos trazos indefinidos y borrosos de la obra de Kandinsky que
más le gustaba a Alejandro; aquella que había
visto hacía tres lustros en el trozo de periódico
que iba a utilizar para encender cierta hoguera
y que por fortuna, había decidido conservar.
(3) Su plagio había sido ideado mucho tiempo
atrás, cuando el amor todavía era pieza clave
de la vida de Alejandro, sin embargo, por
cuestiones de tiempo y ocupaciones, no había
sido iniciado formalmente sino hasta mucho
después, cuando el amor se había traducido en
letargo, desconfianza, monotonía y sobretodo
tristeza. Los trazos eran pocos, pero reflejaban de manera definitiva sus orígenes en la
mente de Wassili Kandinsky. Apenas había
sido iniciada y la mayoría del lienzo estaba en
blanco, pues sus escasos trazos coincidían con
uno de los momentos más tristes en la vida de
Alejandro: el reconocimiento de que la autora
de los plagios había salido de su corazón de
manera definitiva.
Laura se había convertido en la esencia
misma de la vida de Alejandro. Respirar para
él, era infinitamente más fácil si ella estaba
a su lado. El cosmos se había encargado caprichosamente de conectar sus vidas por un
momento, tal vez muy largo para ella y muy
corto para él. Sin embargo, el mismo capricho
del universo había distanciado sus vidas al
parecer de forma permanente.
Urologia Colombiana
108
El amor había tocado dos vidas muy diferentes, en momentos especiales para ambos y
justo cuando ambos pedían en silencio, pero
a gritos internos desesperados, que el universo conspirara para que encontraran un alma
gemela con quien compartir el amor que les
brotaba por los poros.
Sin embargo, ese mismo universo inquieto
e impredecible conspiró de nuevo para separarlos definitivamente, cosa que destrozaba el
corazón de ambos pero que a su vez, sin que
ninguno de los dos pudiese intuir, le imprimía
fuerzas a cada uno para seguir con sus vidas.
Fue así como la profundidad del dolor en
la que se sumergía Alejandro, le generaba la
necesidad de ver los cuadros de sus paredes
y por ende pensar en Laura. No había nada
diferente que hacer. Estaba por todas partes.
Su hogar estaba impregnado por su aroma y
también, por que no decirlo, por su arte. Ese
arte indomable que duele al extrañarse y generas lágrimas al saberlo lo suficientemente
cerca para tocarlo, pero a la vez, tan lejos para
saberlo perdido…
Alejandro tenía claro que para mitigar el
dolor que le generaba la lejanía de Laura, debía sufrir durante algún tiempo y luego, si el
universo conspiraba de nuevo, poder pensar
en ella sin llegar al llanto; poder recordar con
cierta nostalgia su vida juntos, pero sonreír
al recordar los miles de momentos de felicidad que los hicieron crecer al unísono y por
separado. Para esto, decidió terminar la gran
obra incompleta que colgaba de su pared. No
sabía como hacerlo, pero sabía que tenía que
lograrlo de alguna manera y poder así plasmar
físicamente el amor que sentía y hacerlo de
una manera que le mitigara el dolor, al menos
en parte.
Alejandro había acompañado a Laura muchas veces en su taller de pintura y conocía las
generalidades del arte; el óleo, la tabla, el caballete, el aguarrás, etc. Claro, no sabía pintar
pero había decidido intentarlo. Al fin y al cabo
era lo único que se le ocurría para librarse de
la amargura que lo estaba matando.
Fue así como planeó terminar el bosquejo
a lápiz, luego confrontar su fidelidad geométrica con el original y finalmente embriagar
con óleo el lienzo blanco. El esquema mental
era sencillo pero Alejandro no se engañaba a sí
mismo; sabía que la tarea era ardua y tomaría
tiempo.
Empezar no fue difícil. Descolgó el lienzo
de la pared y desalojó su cuarto de estudio para
obtener espacio de trabajo. Colocó el lienzo
sobre el piso, pues su tamaño, similar al de una
puerta, le permitía trabajar cómodamente sin
necesidad de caballete alguno. Miró largo rato el
lienzo con atención decidida. Los escasos trazos
que tenía en frente lo trasportaron de inmediato
al momento en el cual conoció a Laura. Cerró
los ojos por inercia y se encontró absorto en los
Al abrir los ojos supo exactamente que
hacer enseguida. Tomó el libro en donde se
encontraba una foto de la obra, midió sus
figuras en milímetros y las transportó a una
medida que coincidiera con el lienzo. Esto le
llevó tiempo, pues las figuras eran muchas y
de diversos tamaños. El rostro de Alejandro
esbozó una sonrisa al recordar lo ágil que era
Laura para estas conversiones. Ella lo hacía
mentalmente, mientras a él le costaba más trabajo y por supuesto recurría a la calculadora.
Además, la rigidez mental de aquél hacía que
las medidas fueran exactas y coincidieran a
la perfección. Laura en cambio calculaba y lo
que no cuadraba lo volvía arte, haciendo pequeñas modificaciones que al final resultaban
armónicamente bellas. Esta característica no
sólo la utilizaba en el arte, sino también en
su vida diaria. Tenía metas claras y objetivos
definidos para lograrlas, sin embargo, lo que
no le cuadraba sobre la marcha, lo desechaba
sin culpas y lo hacía parte de su pasado. Alejandro nunca logró entender esto y siempre la
catalogó como apresurada a la hora de tomar
decisiones. Nunca vio el lado positivo de saber que hay que aprender de las cosas que no
cuadran en la vida, pero que de igual forma
hay que dejarlas atrás.
Con todas las figuras medidas milimétricamente en la fotografía que poseía de la
obra, Alejandro debía trasportarlas al lienzo
y compararlas con los trazos que en éste ya
se encontraban dibujados. Para ello decidió
seguir la secuencia que tantas veces había visto
hacer a Laura. Tomó varios pliegos de papel
periódico, los unió con cinta hasta lograr el
tamaño del lienzo y posteriormente trasportó
a lápiz todas las figuras de la fotografía a dicho
papel. Esta parte del trabajo le gustaba mucho,
pues su rigidez en la medición y el trasporte de
cada trazo daban resultados milimétricos que
de nuevo se ajustaban a la perfección con la
rigidez obsesiva de Alejandro. Mientras pintaba cada línea, recordaba la habilidad de Laura
para mirar en perspectiva cada obra, ubicar las
figuras clave en cada una de ellas y por ende,
lograr pintar bocetos de manera rápida y sorprendentemente fiel. Su capacidad de síntesis
era abrumadora y no sólo la usaba en el arte.
Su vida y en general su universo se basaba en
hechos concretos. Requería de escasos detalles,
importantes eso sí, para lograrse ubicar en
cualquier situación y desenvolverse bien.
Alejandro intentó, con base en la fotografía
de la pintura, captar en su mente las figuras
más representativas de la obra para trasportarlas y así lograr darle mejor forma al boceto
que estaba pintando en el papel periódico.
Por supuesto, tardó mucho más tiempo de lo
que usualmente hubiera tardado Laura, pero
después de varios días de intenso trabajo, logró
plasmar las figuras más representativas. El
boceto de papel periódico finalmente tenía rasgos suficientes para lograr descifrar su origen.
Alejandro echó un largo vistazo a su trabajo
y por un breve momento logró sentirse bien,
un poco menos pesado. Le gustó lo que veía,
tal vez porque lo que tenía en frente le traía a
la memoria los mejores momentos de su vida
junto a Laura…
Luego de descansar unos días y por supuesto, ocuparse de su vida y su trabajo,
Alejandro intentó retomar su labor en la obra.
Sabía que lo logrado hasta ahora era bueno
para un principiante, pero que lo faltante era
cósmicamente enorme. Reiniciar el trabajo le
costó mucho, pues sabía de sobra que lo que
faltaba era bastante y por desgracia, era la
peor parte, la que se salía de sus dominios,
aquella en la cual Laura era una experta: el
arte de pintar.
Su labor ahora consistía en calcar, de la
manera más fiel posible, el boceto del papel
109
Urologia Colombiana
recuerdos más arraigados de su mente. Vio a
Laura sentada en un escritorio leyendo absorta, profundamente concentrada, indiferente,
algo antipática, pero definitivamente bella y
armónica. Alejandro la encontró esencialmente
hermosa. El conjunto de impresiones visuales
que ocasionó su primer encuentro se fijaron en
Alejandro de tal forma, que nunca más en su
vida pudo olvidar ese momento. Se sorprendió
al sentir que su recuerdo le generaba exactamente la misma sensación que cuando la vio
en realidad por primera vez…
Urologia Colombiana
110
periódico en el lienzo. Para tal fin, decidió imitar concienzudamente los métodos utilizados
por Laura. Inicialmente pegó con cinta el papel
periódico al borde superior del lienzo, de tal
manera que aquél se descolgaba sobre éste de
manera libre, como una cascada, únicamente
sostenido por la cinta que lo unía a su borde
superior. Posteriormente unió con cinta cuatro
trozos de papel carbón azul tamaño oficio. Al
hacerlo obtuvo una sábana que medía aproximadamente un cuarto del tamaño del lienzo
y que calculó sería suficiente para calcar las
figuras. Dicha sábana no debía tener el mismo
tamaño del lienzo, como sería lógico pensar,
pues la presión que se ejercía al apoyarse en
ella para calcar, podría ensuciar de carbón el
lienzo blanco y por ende alterar la textura posterior del óleo. Entre más pequeña la sábana
de carbón, menor riesgo de ensuciar el lienzo.
De otro lado, se debía tener obsesivo cuidado
al mover la sábana de carbón en el proceso de
calcado, tratando de levantarla y reubicarla en
lugar de desplazarla; la razón era la misma:
evitar al máximo ensuciar el lienzo. También
recordó la importancia de usar papel carbón
azul en lugar del negro tradicional. La razón
se basaba en el hecho de que el carbón azul
borra más fácilmente que el negro y permite
por ende enmendar errores que siempre se
cometen al calcar, sobretodo en una obra de
tal tamaño. Mientras seguía de manera ortodoxa todos y cada uno de los pasos citados,
su corazón se congestionó de sentimientos:
primero, se sorprendió gratamente al ver como
su relación con Laura le había grabado profundamente rasgos imborrables en su corazón y
en su memoria; segundo, sintió una profunda
admiración al recordar lo buena pintora que
ella era; tercero, se frustró al saberla tan lejos
y finalmente cayó en cierta tristeza de haberla
perdido para siempre.
No obstante y a pesar del cataclismo de
sentimientos que lo embargaban, decidió
seguir adelante y empezó a calcar las figuras.
Ubicó y pegó con cinta la sábana de carbón
entre el lienzo y el papel periódico y así como
hizo con el boceto, comenzó a calcar las figuras principales. Primero las grandes y fáciles,
luego las de tamaño intermedio y finalmente
las que se mezclaban entre sí y lograban ejercer una ilusión óptica de tal magnitud, que
Alejandro se asombró al evidenciar que lo que
parecía una figura geométrica compleja, resultaba ser la unión entre varias figuras simples
tradicionales mezcladas bella y astutamente
por Kandinsky.
El trabajo tardó más de lo presupuestado,
teniendo en cuenta la obsesiva parsimonia
de los movimientos de Alejandro, tratando
sobremanera de no ensuciar de carbón el lienzo. Por otra parte, éste era de tal tamaño que
algunas de las figuras más grandes requerían
un sinnúmero de movimientos de la sábana
de carbón, lo cual implicaba elevar con sumo
cuidado el ya de por si muy manipulado y
arrugado papel periódico, despegar la sábana de carbón, levantarla, reubicarla, pegarla
en el nuevo sitio y volver a colocar el papel
periódico en posición. Este proceso se repetía
tantas veces que Alejandro adquirió experticia
rápidamente y antes que se diera cuenta, el
lienzo estaba plagado por todas y cada una de
las figuras que en conjunto formaban la bella
obra de Kandinsky. Al terminar el proceso de
calcado, Alejandro se deshizo del papel carbón,
se lavó las sucias manos y por primera vez desde hacía tres semanas que había emprendido el
trabajo, se sintió con mucho camino recorrido
y esta idea lo hizo descansar mucho; se sentía
más liviano.
Ahora debía ponerse en la tediosa tarea de
borrar los imperfectos y manchones de carbón
que por más que se esforzó, no pudo evitar. Se
sorprendió al ver que el proceso de calcado
no fue tan fiel como intentó hacerlo y esto lo
desmoralizó un poco. Una vez borradas las
imperfecciones, la tarea consistía en definir
con un lápiz, todas las figuras que el proceso
de calcado había insinuado. Esto no estaba presupuestado, pues pensó que el gran esfuerzo
que había hecho al calcar sería suficiente. Notó
con cierta sorpresa y decepción como tuvo que
afinar casi todo el lienzo.
Una vez terminado se sintió con la imperiosa necesidad de colgar el lienzo en la pared,
Al reponerse de esta avalancha de recuerdos, Alejandro descansó y por un momento
se sintió casi como si nada del infierno que
había vivido en estos últimos meses de crisis
con Laura hubiese existido. Casi pudo respirar
como antes, como lo hacía cuando Laura estaba a su lado para brillar como pareja y juntos
guiar el sendero. Su alivio le dio ánimos para
seguir adelante y no pensar en que le faltaba lo
más difícil: plasmar el óleo en el lienzo. Tardó
varios días para retomar fuerzas mentales y
emprender lo que nunca había hecho: pintar
colores con un pincel en su mano.
Primero lo primero, pensó. Comprar los
materiales necesarios para pintar. Inició por
los óleos de los colores adecuados para la
obra. Aquí se enfrentó con los primeros contratiempos. Temas relacionados con colores,
cantidad de tubos, marcas, etc., inundaron su
cabeza y le generaron muchas confusiones.
Terminó preguntando en galerías, papelerías y
a sus amigos, llevando la fotografía de la obra
consigo para enseñarla a la hora de adquirir
los colores apropiados. La cantidad de tubos lo
traicionó a la hora de comprar, pues el tamaño
del lienzo era de tal magnitud que el sólo fondo
amarillo lo hizo regresar a comprar más óleo
en tres ocasiones. Su desatino no lo desanimó
del todo, pues recordó que a Laura siempre
le hacía falta óleo y en la inmensa mayoría
de ocasiones, el color era el del fondo; rara
coincidencia…
El siguiente aspecto eran los pinceles. Sus
preguntas fueron fácilmente respondidas
en los mostradores de las papelerías. Todo
dependía del tamaño de la obra y del tipo de
figuras. Al mostrar la fotografía y hablar del
tamaño del lienzo, el unísono de las voces le
aconsejaron comprar un sinnúmero de pinceles
de varios tamaños y por supuesto, una brocha
para pintar el amarillo del fondo.
Lo demás no fue difícil; varios frascos de
aguarrás, una tabla, varios trozos de tela, cinta
de enmascarar y por supuesto, la idea de Laura
en su mente…
Con los materiales listos y a la mano, Alejandro estaba a punto de iniciar su pintura.
Nunca, desde que emprendió esta loca empresa sintió tanto miedo. Por su mente cruzaron
varias ideas que iban desde el miedo a dañar
el lienzo y por ende muchas horas de esfuerzo,
hasta el recuerdo del terror que le generó en
su momento dar el primer paso en su empresa
más grande: confesarle a Laura su amor…
Se armó de valor y abrió el primer tubo
de óleo amarillo. Al hacerlo, el olor invadió
toda la estancia y Alejandro quedó absorto,
pues su mente lo traicionó el traerle memorias del aroma de Laura. Su ello se fijo casi de
inmediato en lo que más le atraía de ella; su
olor. Era inverosímil el efecto que el aroma
de Laura ejercía en su comportamiento. Recordó las pequeñas fluctuaciones que tenía
su olor con cada cambio de genio y lo mucho
que él gozaba al poderlas identificar, por más
pequeñas que fueran. Aspiraba cada vez más
profundo, para poder identificar y diferenciar
los olores que Laura había dejado para siempre
en su morada. Los identificó todos y el hecho
lo relajó bastante.
111
Urologia Colombiana
pues ya podía afirmar que tenía una obra
hecha por sus propias manos. No aguantó
las ganas y luego de limpiar la pared, colgó
el lienzo y se alejó un poco para verlo en
perspectiva. El tamaño de la obra lo obligó a
alejarse mucho más de lo que había imaginado cuando el lienzo estaba apenas tocado por
ligeros trazos. Lo observó durante un instante
interminable, cerró los ojos y de nuevo fue
víctima de múltiples sentimientos. El más
grande de ellos lo transportó a pensar en la
bella sonrisa que tendría Laura en el rostro al
ver su pared en estos momentos. Recordó con
nostalgia que amaba la sonrisa de Laura. Tal
vez era lo que más amaba de sus facciones. Su
risa era espontánea, fácil de lograr y ante todo
hermosa. Su mente se inundó de recuerdos en
los cuales Laura reía feliz a su lado y la mayoría de las veces, por cosas que Alejandro hacía.
Se sintió orgulloso de recordar el sinnúmero
de veces que la hizo reír. Retomando los términos artísticos de Laura, si Alejandro fuese
a pintar un bosquejo del rostro de ella, lo que
primero se le vendría a la mente hubiese sido
su sonrisa…
Urologia Colombiana
112
Con el alma tranquila y embelezada por
el recuerdo del aroma de Laura, Alejandro
retomó su labor. Estaba transportado de manera sublime a la esencia misma de Laura. Sus
recuerdos, su sonrisa y sobretodo su aroma,
le daban a su corazón la suficiente fuerza
para iniciar. Había decidido desde hacía mucho tiempo empezar pintando el fondo de la
obra, el cual sin lugar a dudas era la parte de
aquella que más trabajo y material requería.
Por fortuna, el color amarillo del tubo del
óleo encajaba casi a la perfección con el tono
de la obra, por lo cual no hubo necesidad de
mezclas. Lo esparció sobre la paleta, tomo la
brocha, la embadurnó de óleo, se ubicó en el
ángulo superior izquierdo del cuadro y esparció el primer brochazo de material sobre
el lienzo. La sensación que percibió en sus
manos le generó un placer de tal magnitud,
que se paralizó por unos instantes antes de
reiniciar los movimientos de la brocha. El roce
del instrumento con el lienzo lo transportó
enseguida al primer contacto que tuvo con la
piel de Laura. La textura de su piel suave, húmeda y de color almendro se confundía con la
sensación que estaba percibiendo en sus manos
en esos momentos. Recordó cada rincón su piel
y lo bien que podía descifrar su lenguaje. La
mezcla de sensaciones le generaron un placer
tan grande, que sus movimientos con la brocha
se hacían de cierto modo similares a las caricias
que otrora le brindara a Laura.
Alejandro dejó paulatinamente de percibir
el miedo y la tristeza, sensaciones que se habían apoderado de su vida desde hacía varios
meses. Lo invadían ahora sentimientos sublimes que derrotaban mil veces estas nostalgias
oscuras y las reemplazaban por un júbilo tal,
que hacían que en su corazón renaciera la
felicidad. Se sintió pleno, tranquilo y sereno.
Hacía mucho tiempo que no experimentaba
este tipo de emociones…
Siguió imprimiéndole color al lienzo y
mientras lo hacía, sus movimientos encontraban un ritmo y una cadencia parsimoniosa. La
amplitud de los trazos era lenta pero segura y
generaba paz en el alma de Alejandro. Los brochazos se transformaban en pinceladas cada
vez más finas en la medida en que se aceraban
a las figuras del centro de la obra. Intercambiaba los pinceles hábilmente, de acuerdo al tipo
de geometría que estaba coloreando. El borde
de las figuras las detallaba con los pinceles más
finos, logrando así poder plasmar fielmente
todas y cada una de las formas.
Cuando terminó los últimos detalles no
pudo evitar comparar la obra que tenía enfrente con su vida al lado de Laura. Se llenó
de alegría al pensar que su felicidad en pareja
se reflejaba en la belleza del arte que adornaba
su morada. No sólo admiraba la obra que tenía
enfrente, sino también las otras dos que de alguna manera reflejaban la evolución de su vida
junto a ella. Cada expresión de amor entre los
dos se asemejaba con todos y cada unos de los
detalles de las obras: el temor que invadió su
alma al inicio de la ejecución del último lienzo
era idéntico al miedo que ambos tuvieron al
principio de la relación, cuando ninguno de los
dos daba un centavo por el futuro de la misma;
el sinnúmero de alegrías de su vida en común
era igual a la infinita felicidad de haber podido
lograr algo tan complejo gracias a los miles
de recuerdos hermosos de su vida juntos; los
miles de detalles de la obra coincidían con los
muchos momentos vividos y que ahora eran
recuerdos bellos…
Su alma y su corazón, derrotados hasta ese
momento por la tristeza, habían encontrado en
sus recuerdos el medio adecuado para combatir exitosamente el dolor. Fue exactamente
en este momento, cuando Alejandro supo que
el dolor generado por la pérdida de Laura lo
acompañaría por siempre, pero que por encima de eso, existían en su mente elementos
que al recordar, transformaban el dolor en
sonrisas y nostalgias formadoras. Nada de lo
acontecido con Laura ni con su loca idea de
pintar, había sido un error…
Nota del autor: Las obras de Wassili Kandinsky citadas en la
obra corresponden a las siguientes:
1. AZUL
2. NEGRO
3. AMARILLO
El hombre del cálculo de oro
Zona de Cuentos
Concurso de cuento cincuentenario
Por: Hans Von Frhuri
su vida.
El urólogo que lo atendía, muy acucioso,
decidió que no importando los detalles de su
historia pasada y sus muchos análisis previos,
debería en esta vez enviar el nuevo cálculo a
un estudio concienzudo que dictaminara la
composición exacta de su entraña.
El resultado lo dejó estupefacto.
Según el laboratorio consultado la piedra
estaba formada de oro puro.
Contenía por supuesto algunas otras substancias banales como manganeso, oxalatos y
algo de acido úrico, pero en más de un 95% su
composición era áurea.
De manera increíble el análisis concomitante de un joyero interconsultado de urgencia
coincidió plenamente con el de los laboratoristas ortodoxos: La insólita pieza que le enviaban
era un trozo de oro muy puro.
Lo más atrayente es que el paciente calculoso era una cantera inagotable, sometido
desde antes casi los veinte años de edad a
todos los procedimientos médicos reportados
en la literatura para extraer cálculos y a todos
los métodos conocidos para evitar que los
formara.
Ahora ante semejantes evidencias, el urólogo que lo trataba conversó muy pausadamente
con el y al final de una larga consulta incluso
fuera de su agenda del día, le expuso una idea
fabulosa: En resumen el plan que le proponía
era no tratarlo, ¡así de simple!.
Permitirían que con los años se formaran
muchos, muchos cálculos en los riñones, ojala
algunos tan grandes como corales o como astas
de venado para luego vender en el mercado de
metales preciosos esas piezas maravillosas y
compartir las ganancias. Por supuesto el urólogo se comprometía a extraer las piedras con el
mínimo daño posible causado al paciente.
Pero la historia se filtró y he aquí que
el paciente recibió ofertas inesperadas de
otros médicos innúmeros, incluso algunos
no urólogos, todas por consultas gratis, atención de urgencias perpetuas, seguimiento
estrecho e inclusión de la familia cercana en
programas fabulosos de salud y otras tantas
cosas más.
Los urólogos que por ventura lo había tratado en el pasado por alguno de sus episodios
calculosos, buscaron afanosamente trocillos
de este caso que quizás hubieran guardado inopinadamente para fines académicos, igual los
hospitales que lo atendieron también revisaron
en sus museos de cálculos por si fueran tan
afortunados de poseer algún fragmento y hasta
el célebre Museo Mundial de Maravillas (MMM)
ofertó por obtener uno de esos riñones maravillosos para exhibirlos en su oficina central de
Londres, pagando cualquier tratamientos de
por vida, además de un generoso estipendio
al atribulado calculoso.
Mientras tanto los cálculos urinarios del
ahora renombrado paciente se volvieron entonces las piezas más preciadas de la urología,
hasta el punto que por reflejo todos los cálculos
guardados de cualquier origen o procedencia
fueron reanalizados concienzudamente en una
insólita fiebre del oro urológica.
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Urologia Colombiana
H
e aquí que un hombre arrojó alguna
vez una piedra desde alguno de
sus riñones y que según cuentas
venía siendo como la enésima de
Ya ningún urólogo quiso entregar los cálculos que se extraían en procedimientos de rutina
y también los pacientes los exigían airados, no
fuera, pensaban todos, que así como existía
uno que los producía de oro fueran tantos
más los bendecidos con la misma condición
patológica. Además ¿Por qué no cálculos de
rubí o incluso diamantinos?
He aquí entonces que al final el paciente no
aceptó la oferta del MMM, ni de los codiciosos
urólogos, ni de los otros médicos oportunistas
Urologia Colombiana
114
y simplemente siguió consultando en la empresa de salud pública donde estaba afiliado.
En ella que no pasaba de ser un paciente
anónimo que en nada destacaba sobre la turbamulta de los demás y al que invariablemente
los afanados médicos que lo atendían no lo
reconocieron nunca como el famoso paciente
de los cálculos de oro, así que sin remordimientos le recomendaban siempre lo mismo:
-
Tome bastante agua, señor.
La Uromancia
Zona de Cuentos
Concurso de cuento cincuentenario
Por: Hans Von Frhuri
¡ ATENCIÓN !
UROMANCIA
Adivino su suerte urológica
Dr. Pedro de Jesús Pérez
Uromántico
(SÓLO A PARTICULARES)
Luego de tan exótica propuesta los clientes
comenzaron a agolparse en las puertas del consultorio ansiosos de escuchar un poco sobre su
fortuna, no importa que el enigmático adivino
usara las artes y los asuntos de la urología para
develarles su destino.
Al fin y al cabo los nigromantes se habían
apoderado sin pudor de la profesión desde
tiempo atrás y los pacientes que aceptaban
como ciertas y dignas de toda fe las suertes
del tabaco, la quiromancia, las cartas y el
asiento del café se contaban por miles, ¿por
qué no también un poco de suerte urológica
entonces?
Los interesados asistían a un consultorio
que encontraban un poco menos adusto de
lo acostumbrado por los alopáticos; se habían
cambiado las acuarelas de siempre por otros
cuadros enigmáticos y de colores más atra-
yentes, se dispusieron pirámides en mesillas,
pencas de sábila en los jarrones, inciensos,
sahumerios y unas pocas luces indirectas que
creaban la atmósfera propicia.
La misma secretaria de siempre vestida
ahora con falda larga y usando vistosas joyas
de fantasía y abalorios hacía entrar primero al
paciente al consultorio penumbroso y rodeado
de cortinas y luego el ex-urólogo ataviado con
una sencilla capa blanca y un turbante salía de
improviso desde un cuarto contiguo.
Con mirada penetrante los escrutaba
y luego les hacía a cada uno las preguntas
de rigor sobre su edad y su malestar; los
desvestía igual que siempre y les palpaba la
próstata con un tacto, tocaba los testículos,
miraba con detenimiento los órganos masculinos y hasta les revisaba las características
de su orina, lo que sus clientes aceptaban
dócilmente como manías exóticas de un adivino tan singular.
Luego ya sentados, les pronosticaba sobre
agudas retenciones de seguir por este camino,
les hablaba de las insuficiencias de aguas
menores, de impotencias sexuales por venir, de
dolorosas piedras o de congestión testicular.
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Es decir, todo lo que hacía era igual que
siempre en su trabajo diario como urólogo.
Pero ahora a diferencia de antes se ganó
una fama de sabio y excelso adivino que
trascendió incluso allende los mares. Nunca
más salió en revistas médicas pero fue la
sensación de todas las de farándula y he aquí
que este urólogo, uromántico al final, nunca
careció de una embelesada y fiel clientela por
siempre jamás.
Urologia Colombiana
E
rase una vez un urólogo que cansado
de muchos años de mala suerte en su
consultorio privado y de los abusos
en las empresas de salud decidió
cambiar de estrategia y publicar un aviso en
el periódico:
Concurso de cuento cincuentenario
Las flores son para el piano
Por: Mefistófeles
S
eis veces retumbó el péndulo del reloj
en el vestíbulo del hotel Gay Lussac del
barrio latino en Paris. El estampido de
las campanas atravesó el umbral de la
habitación 353 e interrumpió bruscamente el
sueño del Doctor Zoilo Calle mientras soñaba
que realizaba una prostatectomía radical. El
estruendo del reloj no le permitió concluir la
intervención quirúrgica. Había controlado el
sangrado justo antes de despertar. Empapado
en sudor se vistió sin bañarse. Se asomó a la
ventana, todavía estaba oscuro. “Martes nueve
de mayo “, pensó, mientras repetía en voz alta
“ trocar, ligaclips, complejo venoso, bandeletas
neurovasculares, oxido nitroso”.
Urologia Colombiana
116
Desayunó solo, en un amplio salón que
hacía las veces de comedor, atiborrado de
libros y plantas. Cuando terminó de comer,
despierto por completo, levantó la cabeza,
miró hacia el centro del salón y descubrió,
como un sarcófago, un viejo piano de media
cola color de miel, sobre el cual había fragmentos incompletos y quebradizos de partituras
de Federico Chopin. Melómano irredimible,
sucumbió a la tentación de dirigirse hacia
el tapete persa sobre el cual descansaba el
viejo instrumento. Con un ademán resuelto
se sentó en el, dispuesto a tocarlo. Cuando
levantó la tapa, el piano despidió un aliento
áspero y mordiente que embalsamó la atmósfera y puso al descubierto el teclado de marfil,
amarillo y manchado al que le faltaban piezas
que recordaban la dentadura de un anciano
abandonado.
Monsieur Gainepas, administrador del
hotel irrumpió en el salón atraído por la
magia de la música, observó brevemente los
movimientos gráciles de los dedos del Doctor
Zoilo Calle sobre el patinado teclado y dijo:
-Buenos días, ”Este piano solo sirve de florero,
ya nadie lo toca”.
El Doctor Zoilo Calle cambió la expresión
de su rostro asaltado por la sorpresa, dejó de
tocar y fijando sus vivaces ojos grises en los
celestes de Monsieur Gaignepas, reaccionó:
- ¡Que desperdicio. Es un Gaveau original,
terminado a mano a principio de siglo, una
reliquia que a pesar de su estado conserva la
resonancia mate propia de su marca.
- ¿Es usted músico?, ¿Es integrante de alguna orquesta de prestigio?
- No mire usted: Soy el Doctor Zoilo Calle
médico urólogo colombiano, ejerzo la urología
en mi país desde hace quince años. Vine a
París a dictar unas conferencias dentro del
marco de un congreso internacional de mi
especialidad. Soy además un apasionado
del estudio de la historia de la medicina. De
momento estoy sumergido en el proyecto
delirante de hacer la semblanza de un célebre
colega. Aun perviven entre sus biógrafos
algunos vacíos en derredor de lo que fueron
los días postreros de su periplo vital y no se
ponen de acuerdo en el lugar donde reposan
sus restos mortales. Aprovecho las pausas
del evento para escudriñar sobre éste asunto
y tengo confianza de encontrar su sepulcro,
para llevarle una ofrenda floral.
- Tomó un poco de aire y continuó: He
revisado en forma detenida y cuidadosa los
catálogos de las cementerios más importantes
de París con sus grandes archivos de difuntos destacados: Monmartre, Montparnasse,
Passy, Pere-Lachase. Me he servido de la
internet, he pasado noches en vela desem-
De repente, el Doctor Zoilo Calle guardó
silencio dominado por el recuerdo del sueño
inconcluso. Se había propuesto en su fantasía
anastomosar la uretra, de acuerdo con su nueva técnica, que era precisamente el tema de su
conferencia en el congreso, pero el estampido
del reloj se lo impidió.
Monsieur Gaignepas lo sacó del éxtasis
convidándolo a subir a la terraza del hotel, entonces se levantó del piano, cerró la tapa, situó
un jarrón con un nardo sobre su lomo, recobrando el instrumento el aspecto radiante que
de manera fugaz había perdido ante la vista del
teclado decrépito, digno de restaurar.
La cima del hotel dominaba el barrio latino con sus centros universitarios de gran
tradición. A las seis y cuarenta con un cielo
ceniciento, apareció en la terraza, en medio
de ellos un huésped del hotel, una ciudadana
belga de piernas largas y voz de soprano que
se presentó con el nombre de Mademoiselle
Grandevitesse, confesó haber escuchado
furtivamente la conversación junto al piano
y su determinación de involucrarse en la
pesquisa. Para participar en la investigación
solicitó algunos datos personales del médico,
el Doctor Zoilo Calle se mostró complacido de
conocerla y apreció su interés en brindarle su
apoyo y sin vacilar le contestó: “nació en Sagua
La Grande –Cuba–, el nueve de mayo, un día
como hoy, de 1860, hace ciento cuarenta años,
exactamente y murió en París el diecisiete de
enero de 1912”.
Mademoiselle Grandevitesse vivía años de
primavera, delatados por su piel tersa, hacia
poco tiempo había realizado una maestría en
historia en la Universidad de París; seguidamente, ella, hizo una apretada síntesis de los
cementerios de París y expuso lo que a continuación se dice:
Zona de Cuentos
“París con más de 2000 años de historia
desde cuando fue la antigua Lutecia, ha producido y sigue produciendo diariamente tantos
muertos que los campos santos se saturan y
no dan abasto. Hay que encontrarle espacio a
los nuevos muertos, por tanto muchos que han
permanecido por años o siglos enterrados y ya
no tienen dolientes, se exhuman, incineran y
se arrojan a fosas comunes, pero cuando algún
historiador desea hacer una investigación o
buscar un árbol genealógico, le es imposible,
estas personas han desaparecido para siempre,
son los verdaderos muertos. En otros casos los
trasladan de un lugar a otro, son como muertos en vida, de quienes pareciera no se puede
prescindir, podría citar a Moliere, por ser en
su tiempo, en 1673, una figura incómoda para
la iglesia no fueron autorizados los servicios
religiosos y la sepultura en tierra sagrada, al fin
por intervención del rey se permite el entierro
a escondidas , a las carreras y de noche, en el
cementerio de Saint Joseph reservado para los
no bautizados. En 1798 lo exhuman y conducen
en cofre de plomo al museo de monumentos
franceses y por fin en 1817 por orden de Napoleón sus restos vuelven a ver de nuevo la
luz del día y llevados a Pere Lachaise donde
hoy no descansan”.
–Descansan– corrigió, el Doctor Zoilo
Calle
–No descansa– corrigió, Mademoiselle
Grandevitesse, se creía que Molière iba en Père
Lachaise a conseguir la paz que no alcanzó
en vida, pero en 1973 un nuevo inquilino de
este jardín de la muerte se instala como su
vecino: Jim Morrison, el guitarrista y vocalista
líder del grupo de rock “the doors”, la tumba
más visitada de París. En verano, se ponen
citas allí hordas de fanáticos que alborotan el
silencio sobrecogedor del camposanto y en
parafernalias de cerveza, llenando de letreros
las tumbas vecinas, traen flores, escandalizan
con pregones de poesía y en las noches gélidas
de invierno se escuchan las reverberaciones de
la guitarra eléctrica que atormentan al dramaturgo. París esta a la espera de la repatriación
de los huesos de Morrison a su natal California
para tranquilidad del comediante
117
Urologia Colombiana
polvado folios y folios de los diccionarios de
personas inhumadas, he tenido en cuenta
recomendaciones de eruditos y estudiosos
académicos, tampoco he echado en saco roto
sugerencias de aficionados y hasta consejas
de charlatanes.
Con su blanco dedo índice señaló hacia la
cúpula del Panteón, templo destinado a los
grandes hombres de Francia, que desde allí
lucía imponente y refiriéndose al interior de
su visible cúpula, cubierta de frescos monumentales, manifestó: “Allí, llevaron a su cripta
a Mirabeau con honores, pero un año después
sus cenizas fueron expulsadas cuando se
descubrió su correspondencia con Luis XVI.
Allí yace también Emile Zola quien reposaba
tranquilo con su familia en la necrópolis de
Monmartre, fue separado de ella en 1906 para
traerlo aquí. No se sabe cuál haya sido la suerte
de nuestro personaje, cuantas veces habrá sido
trasladado , o si fue incinerado”.
Urologia Colombiana
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El Doctor Zoilo Calle a este punto de la conversación disponía del tiempo justo para llegar
al centro médico Montsouri para participar en
una demostración de su técnica quirúrgica. Se
despidió de sus interlocutores e intercambio
los teléfonos personales con Mademoiselle
Grandevitesse con quien se volverían a ver a
la hora del almuerzo. Ella se comprometió a
continuar la investigación. Salió a la calle, se
lanzó al barullo de la rue Cardinal Lemoine hacia el Boulevard Saint Michel. La avenida rugía
alborotada por la algarabía de los automóviles y
el paso afanoso de los transeúntes. París fue una
masa gelatinosa e impersonal que lo arrastró a
la Estación del metro en la catedral de NotreDame. Quince minutos más tarde se había
olvidado de su vocación de historiador y se
hundía dentro de los vericuetos de los avances
de la cirugía urológica. A las 11 de la mañana
encontró una llamada en su teléfono móvil de
Madame Grandevitesse comunicándole que
tenía información certera sobre el epónimo
urólogo: fue enterrado en una vecina población
de París llamada Neuilly-Sur-Seine, ella se desplazaría hasta allí y hablarían más tarde.
A la una en punto, se escuchó nuevamente el péndulo del reloj en el vestíbulo.
Almorzaron juntos en el salón del hotel, como
estaba previsto, al lado del viejo Gaveau con
la tapa cerrada y el jarrón de flores sobre su
lomo de cedro, que lo hacia parecer como otro
interlocutor. En medio del lúgubre traqueteo
de la lluvia sobre los cristales de la ventana
platicaron sobre temas diversos, Mademoiselle Grandevitesse mostró una locuacidad
torrencial.
El Doctor Zoilo Calle tuvo la impresión de
que los ojos de Mademoiselle Grandevitesse
se anegaban. Guardó silencio. Ella prosiguió:
“Estos campos santos son un tributo a éste
mundo y no al siguiente, a la vanidad humana: monumentos suntuosos, en mármol,
en bronce, grandes vitrales. Chopin en Père
Lachaise con la musa Caliope con una lira en
su mano.
Retiró de sus labios la copa de su Chateau
Petri. Cambiando de tema expreso, estuve en
al mañana en el despacho de la alcaldía de
Neuilly-Sur-Seine, en donde me fue imposible
comunicarme con Monsieur Nicolás Sarkosy,
pero hable con su secretario privado, quien
dio instrucciones al conserje del cementerio
para buscar conmigo uno por uno los osarios
y de revisar los libros del cementerio, después
de varias horas, pudimos concluir “No hay
ningún rastro en el campo santo de los huesos
de Héctor Joaquín María Albarrán y Domínguez”.
El Doctor Zoilo Calle envuelto por una
areola de nostalgia, como enfermo desahuciado, se levantó de la mesa, se dirigió hacia el
piano y coloco sobre el jarrón los lirios blancos
y las rosas rojas que había dispuesto llevarle
al maestro.
El Doctor Zoilo Calle percibió la respiración
agitada de Mademoiselle Grandevitesse, Ella,
sintiéndose pura y con el corazón abierto con
un beso en la frente le dijo:
- “No perdamos el rastro de nosotros”.
A las ocho de la noche de ese martes
nueve de mayo, con celajes de oro en el cielo
de París, por el sol aun reluciente, el Doctor
Zoilo Calle, se dirigió al aeropuerto Charles de
Gaulle con destino a Colombia con una escala
en Caracas.
Ilusión del ayer
Zona de Poesía
Concurso de Poesía Cincuentenario
El Hakim
Conforme a mi destino yo me hundo
en el mar del olvido
sin pensar en aquellos que se han ido
recordando un pasado moribundo
de tu ingratitud… dolor profundo
quiero hoy por hoy vengar lo ya perdido,
y recobrar mi tierno... Dulce nido
mas tranquilo vivir en este mundo.
¡Oh ilusión del ayer!, no ya a dicha
habita en este corazón tan triste,
solo el negro color de esta mi ficha
del juego del amor en que me viste,
recuérdame, el dolor y la predicha
fortuna, que nunca en el amor existe.
Urologia Colombiana
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Concurso de Poesía Cincuentenario
Cuatro poemas
Por: Monctezuma
Irremediable
Estoy unido a ti, eje de mi universo
y he de vivir así, aferrado a tu talle
hasta el día bendito, que el corazón me falle
para morir sonriendo, la nostalgia de un verso.
Estoy unido a ti recorriendo el camino
que día a día nos lleva por la senda escogida
y estoy unido a ti para toda la vida
y he de morir así, compartiendo tu sino.
Estoy unido a ti de manera perdida
y he de volverme espía sigiloso y perverso
para gozar, silente, con el placer inmenso
de poder contemplarte mientras estás dormida.
Estoy unido a ti y no hay suceso adverso
que pueda arrebatarme tu amor y compañía
y he de vivir así hasta el último día
cuando muera sonriendo la nostalgia de un verso.
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Romance para una hija
Urologia Colombiana
Dame tu nombre, mi niña,
tu nombre de flor bonita,
para escribirte el romance
que te prometí algún día....
Romance de nueve letras,
romance de Margarita.
Canción que debe cantarse
dando gracias a la vida,
que me ha dado la fortuna
y que me ha dado la dicha
de pronunciando tu nombre
poder decir, también, hija.
Zona de Poesía
Cantares de niña hermosa,
cantares de niña linda,
que van aromando rosas
y cabalgando la brisa
para meterse en el alma,
como te metes, altiva,
de todo aquel que te evoca,
de todo aquel que te mira
y con solo esa mirada ,
tu, hechicera, lo esclavizas,
pagándote cualquier precio
por una de tus sonrisas!
Cantares que han de tomarte
por esa cintura fina
para llevarte al país
de la magia y poesía.
Ese país de la hadas
y de las hermosas niñas
que ,como tu, van robando
corazones por la vida.
Ese mágico país
de tu mejor fantasía,
donde los sueños se cumplen
y los deseos se realizan.
Por eso es que yo te pido
solo una cosa sencilla,
préstame esas nueve letras!
las que en forma cristalina
y por algún sortilegio
de una especial maravilla,
forman ese hermoso nombre
que tu llevas, vida mía,
y así escribirte un romance
–que sea promesa cumplida–
para que recuerdes siempre
a tu padre, Margarita.
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El corazón rebusca en la memoria
y siempre encuentra tu mano entre la mía,
apoyándome en el llanto y la alegría
porque sabe que sin tì no tiene historia.
Urologia Colombiana
Remanso
Fuimos fiesta de amor incandescente,
fuimos volcán y río de ilusiones,
compartimos la vida y las canciones,
convirtiendo nuestro amor en un torrente.
Ese amor se mantiene aun presente,
pues te he seguido amando sin descanso.
Hoy mi amor es mas grande y mas silente
y mucho mas profundo aunque mas manso.
¡que fácil fue quererte en el torrente
y cuán hermoso es hacerlo en el remanso!
Oración
Señor, confiado te imploro
que escuches mi humilde ruego.
Ruego que a gritos te pide,
postrado, un país entero:
Tu señor de los milagros
Tu que haces ver a los ciegos,
Tu que curaste leprosos,
Tu que resucitas muertos!
Danos oh Dios, te suplico
esa fe del carbonero,
la fe que mueve montañas,
la fe de nuestros ancestros.
124
Haz que a pesar de la guerra,
de masacres y secuestros
no perdamos la esperanza
de ver en paz nuestro pueblo,
Urologia Colombiana
y así a pesar de las balas,
y así a pesar de los truenos,
seguirá abriendo caminos
el arado de los sueños.
L
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de la revista de acuerdo con el “Index Medicus” o la “National Library of Medicine”, el
año de su publicación, el volumen y el número
del fascículo, y las paginas inicial y final de la
publicación.
Ejemplos:
Revista Científica:
Mejía C.A., Sánchez F., De los Ríos J.,
García L.F., Análisis del Potencial Fertilizante
de los Espermatozoides Humanos y el uso del
Fluido Folicular Humano como agente Capacitante. Urol. Colom., 1993: 3 (3): 29-48.
Libros:
Rojas M., William, Inmunología, 4 ed.
Bogotá: Presencia. Fondo Educativo Interamericano S.A., 1978.
Capítulo de Libro:
López G., Federico. Enfermedades Cerebro-vasculares. En: Vélez A., Hernán; Borrero
R., Jaime; Restrepo M., Jorge; eds. Fundamentos de Medicina, 2' ed. Medellín: CIB-Gráficas
Vallejo, 1971: 2.738 2.756.

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