Informativo_nutricion de aminoacidos para lechones_2012

Transcripción

Informativo_nutricion de aminoacidos para lechones_2012
NUTRICIÓN DE AMINOÁCIDOS PARA LECHONES:
UNA VISIÓN DE LA INDUSTRIA
1. Introducción
El tema relativo a la nutrición de aminoácidos para lechones
es muy amplio porque incluye desde el conocimiento de la
fisiología y el metabolismo de los lechones, pasando por
la influencia del medio ambiente, particularmente durante
el destete, la evaluación de la composición nutricional de
las materias primas, las determinaciones de las exigencias
nutricionales de los aminoácidos esenciales, el manejo de
la alimentación y, en última instancia, la formulación de
alimentos que permitan que los lechones tengan un desempeño zootécnico adecuado de acuerdo a factores
productivos, como genética, sanidad y mano de obra, y
objetivos de producción.
Una visión adecuada de la industria sobre este tema debe
evaluar el uso de la tecnología disponible para lograr mayor
precisión en la nutrición y, al mismo tiempo, reducir costos
de formulación. La evaluación de la tecnología aplicada a la
nutrición de aminoácidos para lechones debe considerar los
beneficios globales de su aplicación, como el costo-beneficio de formular alimentos con ingredientes de calidad y correctamente balanceados en lugar de formular alimentos de
costo mínimo o desbalanceados, sin considerar los efectos
sobre el rendimiento animal y el medio ambiente.
El objetivo de este trabajo es mostrar que alimentos formulados tomando como base la proteína ideal, utilizando
todos los aminoácidos industriales disponibles comercialmente (lisina, treonina, metionina, triptófano y valina), y
suplementados con aminoácidos funcionales (glutamina),
son mejores y más baratos que aquellos formulados sobre
proteína bruta, sin el uso de esos aminoácidos.
Aminoácidos: esenciales para cerdos
Los aminoácidos, unidades básicas que forman las proteínas corporales, se encuentran en todas las materias primas que contengan proteína. Entretanto, la diferencia de
los vegetales, los animales no pueden sintetizar todos los
aminoácidos para satisfacer sus exigencias (aminoácidos
esenciales), debiendo ser necesariamente suministrados a
través del alimento, ya sea por las materias primas convencionales, como el maíz y la harina de soja o por los
aminoácidos industriales, una vez que se vuelven limitantes
para el rendimiento animal.
Existen cerca de 20 aminoácidos importantes para la
nutrición animal, entre ellos 10 son considerados esenciales
para los cerdos: lisina (Lys), treonina (Thr), metionina (Met),
triptófano (Trp), valina (Val), isoleucina (Ile), leucina (Leu),
histidina (His), fenilalanina (Phe) y tirosina (Tyr) y, otros
como la glutamina y la arginina que fueron tradicionalmente considerados como no esenciales, actualmente
se consideran como condicionalmente esenciales para
lechones, porque la producción endógena no es capaz
de atender sus necesidades nutricionales para aquella fase
especifica, especialmente como ocurre en el período del
destete o de mayor desafio sanitario. Es posible que para
los aminoácidos condicionalmente esenciales no sea posible establecer una exigencia nutricional fija, porque dichas
exigencias varían de acuerdo con la intensidad de los factores que influyen sobre su demanda.
Cuando se clasifica un aminoácido como esencial, esto
significa que el organismo no es capaz de sintetizarlo en
cantidad suficiente para mantener el balance de nitrógeno
necesario para una tasa de crecimiento ideal. Además, ese
aminoácido necesariamente deberá ser suplido a través del
alimento. Pero esa habilidad está sujeta a algunas condiciones, lo que significa que el mismo aminoácido puede ser
esencial y no esencial para un mismo animal, dependiendo
de su condición. Por ejemplo, la arginina es considerada
un aminoácido esencial para casi todos los mamíferos recién nacidos, pero no es esencial para adultos
(las excepciones son los mamíferos estrictamente carnívoros, como gatos y hurones). Lo opuesto es verdadero y
la habilidad de mantener la salud, por ejemplo, significa
que algunos aminoácidos son no esenciales en un cuerpo saludable y se vuelven esenciales en ciertas condiciones fisiológicas o pa t o l ó g i ca s. Po r co n s i gui e nt e ,
e so s aminoácidos son considerados condicionalmente
esenciales (Watford, 2011).
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Al entender entonces que los aminoácidos esenciales y los
condicionalmente esenciales deben suministrarse a través
de la alimentación, los alimentos deben satisfacer las exigencias nutricionales individuales ya establecidas, así como
contener aquellos condicionalmente esenciales en cantidades compatibles con las exigidas por el lechón.
Un poco de historia sobre la nutrición
de aminoácidos
Las formulaciones de alimentos para lechones utilizando
exclusivamente el nivel mínimo de proteína bruta se implementaron durante muchos años, cuando no se conocía o
era escasa la información sobre las exigencias nutricionales
de aminoácidos. Los niveles de proteína bruta normalmente
eran excesivamente elevados para asegurar el aporte de
aminoácidos en la cantidad preestablecida de nitrógeno del
alimento.
En realidad, el concepto de proteína bruta es bastante simple, porque no es nada más que el resultado de la cantidad
de nitrógeno total (N) presente en la muestra, que incluye
además de los aminoácidos todos los otros compuestos nitrogenados del alimento, multiplicado por un coeficiente
genérico de 6,25%.
Formulaciones de alimentos basadas en el concepto de proteína bruta, resultan en dietas con contenido de aminoácidos por encima de las exigencias de los animales.
La ingestión excesiva de proteína es económicamente
honerosa, eleva la excreción de nitrógeno y contribuye al
aumento de la contaminación ambiental, especialmente
en regiones con gran aglomeración de productores (Sá y
Nogueira, 2009).
Los alimentos para lechones pasaron a ser posteriormente
formulados tomando como base los aminoácidos totales,
exclusivamente en lisina y metionina, manteniendo un valor
mínimo proteico para satisfacer las exigencias de los demás
aminoácidos de los que se desconocían las exigencias o no
podrían ser suplementados en el alimento en forma de aminoácidos industriales. El uso de aminoácidos totales fue una
importante evolución cuando se la compara con la formulación solamente por proteína bruta, con el propósito de
atender las exigencias de aminoácidos específicos, pero a
semejanza de la proteína bruta, tiene como base la composición química obtenida por análisis de laboratorio que
solamente describe el valor potencial de las materias primas, porque no informa sobre la digestibilidad y el aprovechamiento de estos aminoácidos que pueden ser significativamente menores y variables entre alimentos.
La introducción del concepto de digestibilidad de aminoácidos para la determinación de la composición de los
alimentos y de las exigencias nutricionales para animales,
significó un importante avance porque pasó a reconocer
que los aminoácidos contenidos en la proteína solamente
pueden ser absorbidos en el intestino delgado o utilizados
a lo largo del tracto gastrointestinal, después la digestión o
escisión de la cadena proteica o enlaces peptídicos entre los
aminoácidos. Esto permitió valorar correctamente las materias primas en lo concerniente al aprovechamiento de los
aminoácidos.
La formulación de alimentos a partir de la digestibilidad verdadera de aminoácidos de las materias primas, es la mejor
forma de formular un alimento para lechones y se la utiliza
en gran escala en los cinco continentes.
Nutrición de Precisión
En nutrición de aminoácidos para lechones, el concepto de
nutrición de precisión significa la adecuación (reducción)
del nivel de proteína bruta de los alimentos para atender
las exigencias de los aminoácidos esenciales con exactitud
y reducir los costos de formulación utilizando toda la tecnología disponible. Los aminoácidos industriales L-lisina,
L-treonina, L-triptófano y L-valina son las herramientas que
hacen posible la aplicación de esta técnica, pues cuando
son suplementados, posibilitan balancear los alimentos con
menor inclusión de ingredientes proteicos conllevando la
reducción del nivel de proteína (Sá y Nogueira, 2009).
La importancia de la lisina para una nutrición
de aminoácidos adecuada
Los estudios con aminoácidos tienen a la lisina como
referencia nutricional porque se trata de un aminoácido
estrictamente esencial, no sintetizado por los cerdos, y
también porque es el primer aminoácido limitante para la
síntesis de proteína muscular, o sea, la síntesis queda limitada si no hay lisina disponible para el metabolismo. Al no
existir síntesis endógena de lisina, este aminoácido debe
ser obligatoriamente suministrado a través del alimento.
La lisina también es referencia porque los análisis para la
determinación de laboratorio de sus niveles en las materias
primas, alimentos y tejidos corporales son exactos; ya que
se conocen sus exigencias nutricionales para todas las fases
de producción porcina. Por ello , es relativamente fácil su
determinación en el laboratorio mediante HPLC (Cromatografía Líquida de Alta Resolución), que es una metodología
precisa y adecuada. Finalmente la lisina es el aminoácido
de referencia , porque es económicamente viable su suplementación dietética con L-lisina industrial.
Las exigencias de lisina, debido a su importancia nutricional
para los cerdos, deben establecerse en digestibilidad verdadera y actualizarse a partir de publicaciones científicas,
normalmente compiladas en boletines o tablas de composición de alimentos y exigencias nutricionales de universidades, centros de investigación y empresas relacionadas
al sector, como las de genética y de nutrición, y además, a
partir de informaciones propias obtenidas en condiciones
experimentales o prácticas en las empresas productoras de
cerdos.
Las “Tablas brasileñas de composición de alimentos y exi-
gencias Nutricionales de Aves y Cerdos” (Rostagno et al.,
2011) son una excelente referencia para la formulación de
alimentos para lechones porque consideran las exigencias
en base a aminoácidos digestibles verdaderos; utilizan datos de experimentos de dosis-respuesta de diferentes universidades e instituciones de investigación, asociadas a observaciones sobre el comportamiento de lotes comerciales
en varias regiones de Brasil. Todas las recomendaciones
son para lotes con alto potencial genético y se las
ha actualizado regularmente (2000, 2005 y 2011) con el
objetivo de facilitar la formulación de alimentos para poblaciones con alta capacidad genética, que presentan
diferentes rendimientos. En las tablas se citan recomendaciones nutricionales con índices productivos regulares,
medios y superiores, incluyendo ganancia de peso y
consumo esperado de alimentos (Tabla 1).
Tabla 1. Niveles de energía metabolizable (EM), proteína bruta (PB) y lisina digestible para crecimiento de 3,5 a 30 kg o de
14 a 70 días
Los niveles establecidos de proteína deben ser vistos apenas como indicaciones prácticas. Estos son valores mínimos
para alimentos a base de maíz y harina de soja, cuando
están disponibles los aminoácidos industriales lisina, metionina y treonina. Con la finalidad de reducir el impacto
del exceso de nutrientes en los alimentos de cerdos sobre el
medio ambiente, se han obtenido excelentes resultados en
pruebas experimentales y lotes comerciales con alimentos
que contienen niveles más bajos de proteína, manteniendo
los niveles recomendados de aminoácidos esenciales, ya
que estos sí son realmente importantes (Rostagno et al.,
2011).
Los niveles de aminoácidos deben ser cercanos a los niveles
recomendados. Es necesario evitar excesos. De la misma
forma, es necesario evitar el exceso de proteína. En
general, los niveles proteicos recomendados normalmente
satisfacen las exigencias de arginina, valina, isoleucina,
leucina, histidina y fenilalanina + tirosina (Rostagno et al.,
2011).
Hay que destacar que los niveles de lisina presentados en
las tablas son valores medios obtenidos de animales criados
en condiciones adecuadas, y que las exigencias nutricionales pueden variar con la genética, el sexo, el estadio
de desarrollo, el consumo de alimento, la temperatura ambiente, entre otros factores. Es necesario adecuar las formulaciones según la variación e intensidad de dichos factores (Nogueira, 2005).
Los valores publicados de exigencias de lisina para lechones
son muy útiles para la industria porque representan una
forma precisa de conocer las exigencias gracias al rigor
científico de las publicaciones y, al mismo tiempo, son
prácticos, porque aparecen como porcentaje del alimento
que normalmente es la base de cálculo de las cantidades
de nutrientes de las materias primas y de las exigencias
de lisina en los sistemas de formulación. Como los valores
normalmente se presentan en porcentaje del alimento (%)
o en miligramos o gramos de lisina por día (mg/día), se
supone que el consumo de alimento y la ganancia de peso
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sean adecuados al patrón de aquella especie animal.
Una buena forma de determinar las exigencias de lisina,
es mediante la previsión de la ganancia de peso corporal
para un determinado período. De acuerdo con Tokach et al.
(2011) que revisaron cerca de 80 artículos de 2000 a 2010
sobre exigencia de lisina y proteína ideal para lechones, la
exigencia de lisina digestible de lechones en fase de transición es de 19 gramos por kilogramo de ganancia de peso
corporal, la que aumenta a lo largo del tiempo pasando
a 20 gramos por kilogramo de ganancia en animales en
terminación.
¿Cómo se formulan los alimentos de lechones
actualmente? Proteína Ideal
La proteína ideal se define como el balance exacto de
aminoácidos esenciales y el suministro adecuado de aminoácidos no esenciales, capaz de proveer, sin deficiencias
o excesos, las necesidades absolutas de todos los aminoáci-
dos necesarios para mantenimiento y crecimiento corporal.
La proteína ideal se basa en la relación de los aminoácidos esenciales (digestibles) con la lisina digestible. Una vez
que la exigencia de lisina ha sido establecida, es posible
calcular fácilmente las exigencias de otros aminoácidos (Sá
y Nogueira, 2009).
Tokach et al. (2011), que revisaron la literatura de 2000 a
2010 sobre exigencias de aminoácidos para cerdos,
sugieren que la mejor forma de expresar las exigencias
de los demás aminoácidos esenciales en formulaciones
prácticas para cerdos, es en relación a la lisina digestible
utilizando el concepto de proteína ideal.
Los valores de proteína ideal presentados por Rostagno et
al. (2011), comparados con los revisados por Tokach et al.
(2011), representan valores medios (Tabla 2).
Tabla 2. Relación ideal entre los aminoácidos esenciales y la lisina digestible verdadera (proteína ideal)
Aminoácidos industriales
La expresión aminoácido sintético, a pesar de que es
comúnmente usada para referirse a los aminoácidos producidos de forma industrial para suplementación en los alimentos animales (aminoácido feed grade), no es correcta
porque se refiere al proceso de síntesis química que normalmente es el proceso de obtención de la metionina, una
de las tres diferentes vías de producción de aminoácidos,
además de la fermentación y de la extracción por hidrólisis
proteica.
Por consiguiente, lo correcto sería referirse a esos aminoácidos como industriales porque la mayor parte de ellos se
obtiene a través de la fermentación de materias primas
agrícolas como la melaza, el azúcar, la glucosa o el almidón
de maíz o tapioca, fuentes de carbohidratos para la
fermentación microbiana, que se purifican y comercializan
como una sustancia pura, químicamente definida. A través
de las vías de fermentación y de extracción se producen
los aminoácidos en forma de L-isómero, mientras que a
través de la síntesis química se producen los D,L-isómeros
y sus análogos (Sindirações, 2006). Como la síntesis proteica exige aminoácidos en forma de L-isómeros, las formas
D-isómero y análogas necesitan ser convertidas por el
organismo.
La expresión aminoácido cristalino tampoco es una
expresión adecuada para referirse a esos aminoácidos
porque la lisina y el metil hidroxi-análogo pueden
producirse y comercializarse en forma líquida.
Los aminoácidos industriales son materias primas que permiten al nutricionista balancear los alimentos de forma adecuada para cada especie animal y meta productiva. Entre
los beneficios de los aminoácidos industriales se destacan la
adecuación de los niveles nutricionales de lisina, treonina,
metionina, triptófano, valina y glutamina/ácido glutámico
(AminoGut), aminoácidos comercialmente disponibles para
las necesidades de los animales, a la diversificación de las
materias primas que constituyen los alimentos, siempre
asegurando niveles ideales de estos aminoácidos, así como
la reducción del nivel proteico del alimento para satisfacer
las necesidades técnicas, económicas y ambientales de la
producción.
La utilización de aminoácidos industriales permite que se
suministre una alimentación adecuada incluso en períodos
críticos, como el destete de lechones o de alta temperatura
ambiental, cuando el consumo de alimento generalmente
se reduce. En el período de destete, merma la ingesta de los
lechones debido a los cambios nutricionales y ambientales
de este período, así como a la relativa inmadurez fisiológica
para digerir adecuadamente las proteínas. Del mismo modo
ocurre en períodos de calor, principalmente en animales
con mayores pesos corporales, que merman el consumo de
alimento para reducir el incremento calórico. En el período
de calor, por ejemplo, la merma del consumo de alimento
ocurre para reducir el exceso de calor generado por la digestión, principalmente de la proteína del alimento, lo que
aumenta el calor corporal. La utilización de aminoácidos
industriales que son aminoácidos libres, prontamente absorbibles, sin necesidad de digestión, tanto en el período
de destete como en épocas calurosas, permite reducir los
niveles de proteína bruta del alimento y adecua el consumo
de aminoácidos esenciales, mejorando el desempeño animal (Nogueira et al., 2008).
Los aminoácidos industriales son también importantes en
lo que atañe a la seguridad alimentaria ya que aseguran la
ausencia de contaminantes o agentes patogénicos y son
perfectamente rastreables, a partir de que se conozca su
origen y responsabilidad técnica del fabricante y/o importador.
En los últimos 50 años, la industria colocó a disposición
varios aminoácidos para la alimentación animal, entre ellos
DL-metionina y su análogo (HMTBA), L-lisina, L-treonina,
L-triptofano (Sindirações, 2006) y, más recientemente,
L-glutamina y L-valina.
¿Qué es precio de oportunidad OPP (opportunity
price) o “shadow price” de un aminoácido?
Los aminoácidos industriales se utilizan en los alimentos
cuando cuestan menos que los aminoácidos obtenidos a
partir de la proteína bruta de las demás materias primas.
Los programas de formulación buscan reducir el costo del
alimento y normalmente utilizan aminoácidos industriales
para balancear las formulas de menor costo.
El precio de oportunidad de un aminoácido representa el
valor de este aminoácido para la formulación, o sea, hasta
cuanto podría costar el aminoácido industrial para viabilizar
económicamente su uso en el alimento, sin aumentar el
costo cuando se compara con el alimento sin este aminoácido.
El precio de oportunidad de los aminoácidos industriales en
alimentos de lechones es muy favorable para su uso, pues
sus precios de comercialización son muy inferiores a los
precios con que el programa de formulación los coloca en
las fórmulas.
La cantidad de proteína bruta en el alimento es
una consecuencia
Los alimentos se formulan normalmente en programas de
formulación de costo mínimo (least cost formulation), que
utilizan programación lineal para balancear los alimentos
a partir de las materias primas en stock, considerando la
cantidad de cada uno de los nutrientes registrados en la
matriz nutricional, sus precios, disponibilidades y
restricciones de uso, buscando atender a las exigencias de
los aminoácidos esenciales con el menor costo posible.
Los alimentos balanceados deben atender las exigencias de
lisina y a un perfil de proteína ideal adecuado para cada especie y fase de crianza. Las exigencias individuales de cada
uno de los aminoácidos esenciales deben relacionarse a las
exigencias de lisina digestible (proteína ideal) y el alimento debe ajustarse para atender los mínimos exigidos para
cada uno de los primeros aminoácidos limitantes, o sea,
treonina, metionina, triptófano, valina, isoleucina, leucina,
histidina, fenilalanina y tirosina, reduciéndose los excesos
de aminoácidos esenciales y no esenciales a partir de la reducción de la proteína bruta. Así, el nivel de proteína bruta
debe ser una consecuencia de la mejor combinación de materias primas y no el origen del cálculo del alimento.
A partir del conocimiento de la digestibilidad de los aminoácidos, de la determinación de las exigencias nutricionales
en aminoácidos digestibles y proteína ideal, se hace posible
formular alimentos con niveles más bajos de proteína bruta,
suplementados con aminoácidos industriales que mejoran
el rendimiento ya que satisfacen las exigencias nutricionales
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sin excesos de proteína. Particularmente con cerdos, se han
obtenido excelentes resultados prácticos en experimentos y
lotes comerciales con alimentos que contienen niveles del 4
al 5% de proteína bruta menor , manteniéndose el perfil de
proteína ideal mediante la utilización de aminoácidos industriales (Nogueira, 2005).
Alimentos con altos niveles de proteína bruta durante el
período de transición, por ejemplo, son inadecuados para
lechones, pues favorecen la ocurrencia de alteraciones intestinales, principalmente durante el destete. La transición
de la leche de la cerda a la alimentación con ingredientes
vegetales solamente y la inmadurez del sistema digestivo
que produce menos acido clorhídrico y enzimas para la
digestión de proteínas, reducen la digestión proteica en
lechones. El aumento de proteína no digerida eleva el pH
intestinal y ofrece el substrato ideal para la proliferación
de microorganismos patógenos en el intestino, además
de alterar el balance hidro-electrolítico intestinal, llevando
a la diarrea y perjudicando el estado sanitario del lote
(Nogueira, 2005).
La reducción de proteína bruta conlleva además beneficios
ambientales, gracias a la reducción de las pérdidas de nutrientes no digeridos por las heces. Se ha demostrado que
por cada punto porcentual de reducción de proteína bruta
en el alimento, se produce una reducción del 10% en la
excreción fecal de nitrógeno (Caputi et al., 2011).
Uso de toda la tecnología disponible para lograr
mayor precisión en la nutrición de aminoácidos
del lechón
En la práctica, los alimentos deben ser formulados sin
“exigencia de proteína bruta” y se deben usar las exigencias
de todos los aminoácidos esenciales con relación a la lisina
(proteína ideal) para que los alimentos sean ajustados para
los aminoácidos más limitantes.
El uso de los aminoácidos industriales lisina, treonina, metionina y triptófano, que son normalmente los cuatro
primeros aminoácidos limitantes, es común en los alimentos
de lechones porque sirven para balancear nutricionalmente
los aminoácidos y reducir los costos de los alimentos.
Triptófano
El triptófano es normalmente el cuarto aminoácido limitante para lechones en los alimentos comúnmente utilizadas en Brasil. Así como la lisina, la treonina y la metionina,
el triptófano es importante para la deposición proteica,
dado que, alimentos deficientes en triptófano reducen la
eficiencia de utilización de los primeros aminoácidos limitantes para deposición muscular.
La recomendación nutricional de triptófano para lechones,
expresada como relación triptófano/lisina, de acuerdo con
la proteína ideal, es del 18% (cerdo en fase inicial), según
Rostagno et al. (2011).
De acuerdo con Nogueira et al. (2008), la utilización de
L-triptófano en los alimentos pre-iniciales de lechones es
común, no solamente debido a los beneficios observados
con la reducción de los costos de formulaciones, sino principalmente por la reducción de los niveles de proteína bruta
de esos alimentos. También incide la menor inclusión de
materias primas proteicas, como plasma y harina de
pescado que son caras y de materias primas vegetales,
como la harina de soja, que se reflejan en menores índices
de diarrea, mortalidad y morbilidad de lechones (Tabla 3).
Además de su función como nutriente en la formación
de las proteínas corporales, el triptófano es precursor de
varios metabolitos importantes, tales como serotonina,
ácido nicotínico y melatonina. La serotonina es el metabolito más conocido, y se lo describe en diferentes trabajos
como fundamental para la regulación del apetito. Entretanto, más recientemente, Zhang et al. (2006) demostraron
que el triptófano estimula la concentración en el plasma y
la expresión en el duodeno y estómago de la grelina. De
acuerdo con estos autores, el estímulo para el aumento del
consumo en lechones ocurre debido al mayor nivel circulante de esa hormona.
Tabla 3. Impacto de la utilización de L-triptofano sobre la formulación de un alimento pre-inicial 1 (7 a 15 kg) de lechones
de acuerdo con Rostagno et al.
La recomendación nutricional de relación triptófano/lisina
del 18% para cerdos en crecimiento puede aumentarse al
22% si el L-triptófano se está incluyendo en los alimentos.
Esta es una herramienta para incrementar el consumo de
alimento, por ejemplo, en lechones en fase de maternidad
y en el período de transición. En ese caso, además de
atender la síntesis proteica corporal, el triptófano será
utilizado para la producción de serotonina y grelina.
El triptófano también es un importante intermediario del
sistema inmunológico y su utilización por el organismo
aumenta en procesos inflamatorios. Se pueden considerar
dos hipótesis, la primera es que el aumento del catabolismo
del triptófano sea inducido por las citocinas, en especial el
interferón, y la segunda hipótesis es que el hígado consuma
triptófano para gluconeogénesis y síntesis de proteínas de
fase aguda.
La mayor disponibilidad y mejores precios del triptófano industrial representan una oportunidad de evaluar los efectos
del aumento de las relaciones del triptófano, sin aumentar la proteína bruta o el costo excesivo de la formulación
(Tabla 4).
Disponible en el sitio www.lisina.com.br
Tabla 4. Aumento de la relación triptófano / Lisina digestible utilizando L-triptófano en un alimento pre-inicial 2 (33 a 42
días o 9,3 a 15 kg) de lechones de acuerdo con Rostagno et al. (2011)
Valina
La valina es normalmente el quinto aminoácido limitante
para lechones en los alimentos comunes utilizadas en
Brasil, y su deficiencia reduce la utilización de los primeros
aminoácidos limitantes para deposición muscular.
Los alimentos suplementados con lisina, treonina,
metionina y triptófano industriales que son los cuatro
primeros aminoácidos limitantes, tendrá el nivel de proteína bruta ajustado según la exigencia de valina, próximo
aminoácido limitante, que debe ser suplido a través de la
proteína intacta del alimento o por la valina industrial. La
reciente disponibilidad de valina industrial en Brasil permite
atender la exigencia de valina, reducir la proteína bruta y
los costos del alimento (Tabla 5).
Tabla 5. Impacto del uso de aminoácidos industriales L-triptófano y L-valina sobre una formulación de alimento pre-inicial
2 (33 a 42 días o 9,3 a 15 kg) de lechones, de acuerdo con Rostagno et al. (2011)
Si el alimento es deficiente en valina, la adecuación del nivel nutricional a las exigencias de valina será más barata con el
uso de valina industrial que si se aumenta la proteína bruta del alimento. Esto último llevaría a un incremento excesivo del
1,15% de PB para atender las exigencias de valina (Tabla 6).
Disponible en el sitio www.lisina.com.br
Tabla 6. Impacto del uso de aminoácidos industriales L-valina sobre una formulación de alimento pre-inicial 2 (33 a 42 días
o 9,3 a 15 kg) de lechones, de acuerdo con Rostagno et al. (2011)
Los alimentos con L-valina tienen a la isoleucina como
próximo aminoácido limitante, y por no haber disponibilidad comercial de este aminoácido, su exigencia tiene que
ser atendida por la proteína bruta del alimento. Como la
literatura presenta valores de relación isoleucina/lisina del
48 al 57%, en una formulación práctica que sea nutricional y económicamente viable, reducir más la proteína
bruta y aumentar la inclusión de aminoácidos industriales,
incluyendo la valina, llevaría a una relación de alrededor del
50%. Sin embargo, esta estrategia puede no ser adecuada
en alimentos que contengan eritrocitos ( celulas rojas de la
sangre ) como ingrediente porque la disponibilidad de isoleucina es significativamente menor que su digestibilidad,
pudiendo incurrir en deficiencias en la formulación.
Nuevos descubrimientos en nutrición de aminoácidos para lechones – Aminoácidos Funcionales
Tradicionalmente se creía que la leche de la cerda suplía
la cantidad adecuada de aminoácidos para los lechones
recién nacidos. Resultados recientes, no obstante, indican,
considerando la extensa utilización arterial de la glutamina
por los enterocitos y otras células que la leche de cerda
no provee la cantidad adecuada de ese aminoácido para
la síntesis proteica necesaria para los tejidos no intestinales
de lechones, pues las tasas de síntesis de novo son mucho
más altas en el lechón lactante (por lo menos 0,88 g/kg
de peso vivo al día). Además, la leche de la cerda satisface
como máximo el 23%, el 66%, el 23% y el 42% de las
exigencias de glicina, alanina, aspartato + asparagina y glutamato + glutamina, respectivamente. Del mismo modo,
un alimento característico a base de maíz y harina de soja
no puede suplir suficientes cantidades de arginina, prolina,
aspartato, glutamato, glutamina o glicina para el agregado
de proteína corporal exigida por el cerdo en crecimiento en
la fase post destete (Wu, 2010).
Algunos aminoácidos son indispensables y esenciales para
la protección y defensa del intestino: treonina para mucina,
cisteína para glutatión, triptófano e histidina para 5-HT e
histamina, metionina para poliaminas, arginina para óxido
nítrico, etc., y específicamente, el metabolismo de la glutamina, la arginina y la citrulina está particularmente aumentado en los enterocitos en la fase post destete, comparada a la fase pre-destete. Por lo tanto, la suplementación
oral de glutamina o ácido glutámico previenen la atrofia de
las vellosidades intestinales (Ewtushick et al. 2000; Wu et
al. 1996; citados por Lallès et. al., 2004).
Glutamina
Se consideraba que después de la digestión, los aminoácidos de la dieta eran absorbidos por los enterocitos y que
entraban a la vena porta intactos. Sin embargo, este concepto ha sido desafiado recientemente por descubrimientos hechos con lechones, en que ambos aminoácidos esenciales y no esenciales provenientes de una dieta enteral, son
degradados por el intestino delgado en el primer pasaje, y
menos del 20% de los aminoácidos extraídos se utilizan
para la síntesis proteica de la mucosa intestinal (Stoll y
Burrin, 2006).
De acuerdo con Wu (2010), el metabolismo intestinal de
los aminoácidos tiene profundo impacto en la nutrición y
la salud:
•
la mayor parte del catabolismo de glutamina,
glutamato y aspartato proviene del ATP para mantener
la integridad y las funciones intestinales;
•
elevados niveles de glutamina, glutamato y aspartato
en plasma sanguíneo tienen efectos neurotóxicos y su
catabolismo por el intestino delgado es esencial para la
supervivencia del organismo;
•
las transformaciones de los aminoácidos por el intestino desempeñan un papel importante en la regulación
de la síntesis endógena de los aminoácidos no
esenciales (como citrulina, arginina, prolina y alanina)
modulando la disponibilidad de aminoácidos para los
tejidos extra intestinales;
•
las relaciones de la mayoría de los aminoácidos en las
dietas relativas a la lisina difieren substancialmente de
las que entran a la vena porta del lumen del intestino
delgado o aparecen en el plasma y en las proteínas
corporales. Las discrepancias entre los patrones de
aminoácidos entre la proteína de la dieta y la proteína
corporal son particularmente mayores para arginina,
histidina, metionina, prolina, glutamina, glicina y
serina.
La glutamina es uno de los aminoácidos más versátiles en el
metabolismo celular y en la fisiología. A pesar de que esté
presente abundantemente en las proteínas de los tejidos
vivos vegetales y animales en forma unida, la suplementación de glutamina libre (L-Glutamina) previene la
atrofia intestinal, mejora la función inmune y el rendimiento de lechones recién destetados (Wu, 2008).
A pesar de que se trata de un aminoácido neutro y
sintetizado endógenamente a partir del amoníaco y del
glutamato, primariamente en el músculo esquelético, la
síntesis endógena de glutamina puede no ser suficiente
para suplir las exigencias de animales en condiciones de
estrés, como lo es el destete. En ese caso la glutamina es
considerada condicionalmente esencial (Wu et al. 1996).
Este descubrimiento ha sido más extensivamente estudiado
en condiciones clínicas humanas, en que la glutamina ha
pasado a ser considerada un aminoácido condicionalmente
esencial, lo que significa que cuando el organismo no es
capaz de producirla en cantidad suficiente para suplir su
requerimiento, es necesario suplementarla a través de la
dieta. Durante períodos de traumas graves o de infección,
los denominados estados supercatabólicos, aumentan las
exigencias de glutamina por parte de tejidos, como las células del sistema inmune, así como riñones e hígado (Watford
et al., 2011).
Considerando que se trata del aminoácido más abundante encontrado en el plasma sanguíneo, la glutamina es el
mayor transportador de nitrógeno desde sitios de síntesis
de glutamina (músculo esquelético, hígado y pulmones)
hacia sitios de utilización (riñones, intestinos, neuronas,
células del sistema inmune e hígado). Actúa como precursora clave para la formación de nucleótidos y, en muchas
circunstancias fisiológicas, la glutamina y el glutamato
están sensiblemente relacionados con la función de
exigencia de la célula, además, no se pueden sustituir por
otros inputs metabólicos (en caso de que los existentes
fallen). Por lo tanto, el metabolismo de la glutamina y del
glutamato deben ser considerados tan importantes como el
metabolismo de la glucosa (Newlsrohme, 2002).
Disponible en el sitio www.lisina.com.br
Figura 1. . Metabolismo de la glutamina en estados catabólicos (Watford et al., 2011)
La glutamina es el más importante substrato energético
para células en división rápida, como las del sistema
inmune, enterocitos y linfocitos, y para otros tipos de células, como los macrófagos y células renales. Además, regula
la proliferación de linfocitos-T, suministra ATP para el
turnover de la proteína intracelular y la síntesis proteica
y también es el mayo r co mb u stib le c elular p a r a
la producción de citocinas, activación de macrófagos,
inhibición de la apoptosis y transporte de nutrientes
a través de la membrana plasmática, crecimiento y migración celular, así como mantenimiento de la integridad
celular (Li et al., 2007).
A pesar de que no sea considerado un aminoácido condicionalmente esencial, el glutamato desempeña muchas
funciones por medio de la glutamina en el metabolismo,
como la producción de ATP y la síntesis de arginina y
glutatión en el epitelio celular del intestino delgado. Por
otra parte, ya se ha reconocido que el glutamato inhibe la
degradación de la glutamina por la glutaminasa mitocondrial fosfato-dependiente en los tejidos extra-hepáticos y
celulares (Curthoys y Watford, 1995; citado por Wu, 2008).
En los primeros años de este milenio, varias investigaciones
demostraron que la suplementación de glutamina y de
ácido glutámico a los alimentos de lechones puede mejor
las condiciones intestinales y también los parámetros de
rendimiento de esos animales (Kutschenko et al., 2008).
La asociación de L-glutamina y L-ácido glutámico
(AminoGut) mejora el rendimiento y la morfofisiología gastrointestinal de lechones destetados a los 21 días de edad,
cuando son suplementados con un 1% en el alimento
(Teixeira et al. 2011). En ese trabajo de dosis-respuesta, el
menor índice de diarrea fue observado con la inclusión del
1,0% de AminoGut, y los mejores resultados de altura de
vellosidades intestinales y relación vellosidad:cripta se obtuvieron con la inclusión del 0,82% de AminoGut.
Cabrera et al. 2011, concluyeron que lechones destetados
alimentados con dietas suplementadas con AminoGut
tuvieron mayores profundidades de criptas que los del
tratamiento control.
La glutamina y el ácido glutámico tienen efectos positivos
sobre el rendimiento de lechones recién destetados.
Teixeira et al. (2011b) estudiando lechones de 21 a 28 días
de edad, concluyeron que los animales que habían consumido la dieta conteniendo un 1,0% de AminoGut tuvieron
mayor (P<0,05) ganancia de peso diaria (GPD) y consumo
medio diario de alimento (CMD) cuando se compararon
con la dieta control. Se observó que en el período de 21
a 42 días de edad, animales alimentados con dietas
conteniendo 0,5 y 1,0% de AminoGut presentaron mejor
CA en comparación con la dieta control. Por otra parte,
en el período de 21 a 28 días de edad, los animales que
consumieron la dieta conteniendo 1,0% de AminoGut padecieron menos (P<0,05) diarrea.
De la misma manera, Lima et al. (datos no publicados) al
estudiar alimentos de alto valor nutricional para lechones,
concluyeron que la suplementación de glutamina mejora
el desempeño de lechones destetados en período de transición, cuando fueron comparados al rendimiento de los
animales del grupo control.
Abreu et al. (2007) observaron que la inclusión de glutamina en un alimento con soja micronizada, leche descremada
y lactosa mejora la ganancia de peso de los animales en un
20%, en el período de 21 a 42 días de edad.
La glutamina es utilizada para la síntesis de varias moléculas con importantes funciones metabólicas relacionadas a la
homeostasis y al desarrollo animal. Su utilización resulta en
la mejora del desempeño zootécnico de lechones destetados y puede incorporarse a los alimentos en forma del producto comercial AminoGut (Abreu y Donzele, 2008).
Conclusiones
Los alimentos balanceados en aminoácidos digestibles y proteína ideal para lechones, posibilitan un desempeño zootécnico
adecuado, son menos costosos, contienen menores cantidades de nitrógeno y contaminan menos, porque el contenido de
aminoácidos se ajusta a las exigencias nutricionales de los animales.
Los alimentos deben atender, en primer lugar, las exigencias de lisina digestible y, por consiguiente, a un perfil proteína ideal
que provea, sin excesos o deficiencias, las exigencias de aminoácidos limitantes. En ese sentido, las exigencias individuales
de cada uno de los aminoácidos deben estar relacionadas a las exigencias de lisina digestible, para aumentar la utilización
de los aminoácidos y el alimento ajustado y así satisfacer las exigencias de cada uno de los primeros aminoácidos limitantes,
o sea, treonina, metionina, triptófano, valina e isoleucina, dentro del concepto de proteína ideal, reduciendo el exceso de
aminoácidos en el alimento y, como consecuencia, el contenido de proteína bruta del alimento.
Las formulaciones se hacen para minimizar el costo de los alimentos y satisfacer las exigencias nutricionales, relacionando la
composición nutricional de las materias primas y sus precios (Least Cost Formulation). El balance de aminoácidos con sus formas industriales (feed grade), lisina, treonina, metionina, triptófano y valina reduce la inclusión de materias primas proteicas
y, consecuentemente, el contenido de proteína del alimento. El aminoácido industrial y su tasa de inclusión en el alimento
se determinarán de acuerdo con la viabilidad técnica y económica de su utilización.
El conocimiento exacto de las exigencias nutricionales de aminoácidos esenciales y de la composición nutricional de materias
primas es fundamental para el correcto balance de los alimentos y, en ese sentido, la actualización de los perfiles de proteína
ideal de triptófano, valina e isoleucina para lechones es imprescindible, considerando que estos aminoácidos determinan
cuánta proteína bruta podrá colocarse, además de ser los aminoácidos menos estudiados cuando son comparados con la
lisina, la treonina y la metionina.
Las investigaciones también deben evaluar los aminoácidos condicionalmente esenciales con el propósito de establecer
sus demandas y posibilidades de suplementación a través del alimento. El uso de glutamina industrial en la nutrición de
lechones es una estrategia económicamente viable para mejorar el rendimiento, particularmente en el período de destete,
cuando las exigencias nutricionales aumentan y no es posible satisfacerlas a través de la alimentación convencional sin el uso
de L-glutamina libre.
Autores :
Eduardo Nogueira, Marianne Kutschenko, Luciano Sá,
Edgar Ishikawa, Luciana Lima
Ajinomoto do Brasil Ind. e Com. de Alimentos Ltda.
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